Yaquis: el camino de sangre

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México D.F. abril 2011 YOÉME Oj bo bo o ta YAQUIS El camino de la sangre Ricardo Ham

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México D.F. abril 2011

YOÉME

Oj bo bo o ta

YAQUIS

El camino de la sangre

Ricardo Ham

Las guerras del yaqui es uno de los procesos de continuidadbélica más largos y cruentos en la historia de nuestro país, ysin duda alguna, el más costoso, tanto en cuestión de vidashumanas como de territorio, para cualquiera de los gruposindígenas que han permanecido presentes en territorio mexicano.Su paso por diversas etapas de conflicto armado en México, como:la colonia, la intervención francesa, el porfiriato y larevolución mexicana, han ayudado para que su estudio se realicede manera paralela a las grandes luchas por la transformación denuestro país.

Sin embargo, Las guerras del yaqui, han sido abordadas desdediferentes disciplinas como una serie de hechos más cercanos acada una de las grandes guerras nacionales, que como unasucesión de acontecimientos de un solo pueblo en conflicto porla defensa de su territorio. Incluso poco, o nada, se ha dichosobre las diferentes traiciones de las que han sido víctimas losyaquis por importantes personajes de la historia nacional. Pocosson los documentos que acertadamente ven en la historia regionalyaqui un largo proceso bélico que siempre miró hacia un solodestino: La preservación de los territorios tradicionales de los8 pueblos yoreme.

El presente trabajo no muestra un estudio antropológico culturalo etnohistórico de las guerras del yaqui, se ha preferidodirigir el texto hacia una visión de periodismo histórico comose haría con cualquier conflicto armado en cualquiera región delmundo, un relato cronológico y contextualizado que señala lastraiciones, intentos de exterminio y despojos que ha soportadola comunidad yaqui. Esta investigación da importancia mayúsculaa los personajes que construyeron la llamada nación yaqui, asícomo al sentimiento colectivo de la comunidad indígena por elderecho a defender su historia, tradiciones y territorios.Incluso señala que la misma comunidad yaqui no mira elconflicto de la lucha por el territorio como algo terminado,

pues apenas hace dos sexenios el despojo pasó factura a latribu.

Cada uno de los capítulos de la investigación está titulado enlengua yoreme y traducido al español, dando así presencia a lamejor arma de conservación de una cultura: su lengua.

ISeenu

INTRODUCCIÓN

Es una constante en la personalidad del mexicano suponerque los pueblos indígenas históricamente se han comportado demanera conformista y que fácilmente se han doblegado ante lasimposiciones e invasiones de factores externos a suscomunidades. Incluso esta idealización de los pueblosoriginarios les llevó a quedar exentos de participar en elservicios militares ya que el Presidente Santa Anna los creíasólo útiles para las labores agrarias y no para la guerra1.

Ambas consideraciones son erróneas, basta con decir que lospueblos indígenas fueron los primeros en levantarse en armascontra la invasión española, corrieron largos 300 años de luchadesde los primeros levantamientos Mixes y Zapotecos en 1523hasta el movimiento armado que daría origen al grito de Doloresen 1810. Incluso dentro de los propios ejércitos libertadores lapresencia indígena fue determinante, casos como el del totonacoJesús Olarte, quien bajo las órdenes de Morelos, lideró ahombres armados en territorio veracruzano

La astucia militar de los pueblos originarios ha servido no sólopara pelear por la autonomía de los territorios, sino paradisputar por la independencia del país, incluso fueron loscombatientes indígenas quienes en muchas ocasiones debieronrepeler los ataques Apaches a los estados del norte de larepública, basta con mencionar que el histórico líder chihene“Victorio” fue abatido por las balas de los rifleros deAraseáchic, un grupo de tarahumaras liderados por Mauricio

1 Tolerancia e identidades hacia el nuevo milenio. Gobierno del Distritofederal. Cisneros Isidro, Magdalena Gómez, Lourdes Arizpe. Pp33

Corredor2. Pueblos como los pimas, pames y Kikapú tambiénpelearon contra las invasiones de indios norteamericanos,incluso los kikapú poseen su territorio en Coahuila gracias a untratado establecido con Benito Juárez que les permite habitarterritorio mexicano a cambio de defender al país contra lastribus apaches.

Podría decirse que, en gran medida, la actitud bélica de lospueblos indígenas mantuvieron las largas luchas de independenciay revolución, muchas fueron las regiones donde se vio entre loscombatientes a grupos indígenas que luchaban codo a codo conmestizos, mientras unos buscaban la devolución de las tierraspertenecientes a sus comunidades, otros encontraban en lacuestión política la principal excusa para combatir.

La comunidad que mejor refleja la historia de resistenciaindígena es sin duda alguna el pueblo yaqui, quienes desde losprimeros días de la intervención española iniciaron una largaserie de batallas contra españoles y gobiernos mexicanos con elúnico propósito de mantener el reconocimiento sobre susterritorios, problemática que ha sido una constante en lahistoria de las comunidades originarias a lo largo delcontinente, pero que alcanzó un derramamiento de sangre,acompañados de dos periodos de diáspora que casi terminaron conel pueblo sonorense, sin embargo, los yaquis son una comunidadque nunca ha bajado los brazos en lo que respecta a la lucha porsus territorios tradicionales.

Es importante conocer la lucha histórica de un pueblo que hadado todo por preservar su tierra y sus tradiciones, unacomunidad que ha sabido transmitir a las nuevas generaciones laimportancia del territorio y la lengua como eje principal de susubsistencia. Son los yaquis mucho más que las danzas del venadoy del coyote, son un pueblo guerrero que ha visto partir a sushijos a territorios extraños, que ha derramado la sangre de losinvasores y ha conseguido recuperar y mantener la tierra de susdioses y ancestros.

2 El ocaso apache, Andrés Ortiz Garay, En: Relatos e historias en México, AñoII número 16, Dic. 2009

IIWoi

MúheTirar con arco

Bajo la aparente tranquilidad que la época de la coloniarepresentó para nuestro país, los pueblos originariospresentaron una férrea resistencia a la total ocupaciónespañola, podría decirse que en ninguna etapa del Méxicocolonial hubo un dominio español completo pues los alzamientosindígenas iniciaron tan solo dos años después de la caída de laGran Tenochtitlan en 1521 siendo la región del Pánuco la primeraen sufrir los ataques de los habitantes naturales de la región,sin olvidar que tanto indios mixes como zapotecos lanzaron susofensivas en 1523 y 5 años más tarde Chiapas presentó oposiciónarmada.

Fue hasta 1531 que los aztecas volvían a presentar sus armascontra los españoles, todos estos alzamientos fueron controladospor los invasores, las insurrecciones no cesaron y en algunasregiones fueron creciendo tanto en fuerza como en constancia.

Conforme se presentaba la oposición india se comenzaban aescuchar los nombres de los primeros caudillos indígenas, asíAyapín es recordado por encabezar la insurrección en Sinaloa en1538, varios años después se iniciaría la historia de otroslíderes como Canek con los mayas, Babilonio con los zuaques,Anabayuleti, Lautaro y Calixto como líderes de yaquis y mayos,Juan Cipriano en Guanajuato y Luis de Sario con los pápagos ypimas.

En 1538 en Sinaloa, el indio Ayapín encabezó la resistencia encontra de los invasores europeos que deseaban apoderarse de lasmejores tierras y recursos de la zona aledaña al río Culiacán,la táctica de ataque contra los blancos se asemejaba a la hoypopular guerra de guerrilas utilizada como una constante entrelos indios rebeldes de nuestro país. Ayapín atacaba de noche,

incendiaba sembradíos, robaba caballerizas y ganado; sucontraparte española liderada por Diego Fernández y Lázaro deCebreros fueron incapaces de apresarlo y tuvieron que pedirayuda a Nuño de Guzmán quien finalmente ordenó la ejecución ydescuartizamiento del cuerpo de Ayapín en 1539. su contraparteespañola liderada por Diego Fernández y Lázaro de Cebrerosfueron incapaces de apresarlo y tuvieron que pedir ayuda a Nuñode Guzmán quien finalmente ordenó la ejecución ydescuartizamiento del cuerpo de Ayapín en 1539.

El 20 de noviembre de 1761, en la iglesia Cisteil, terminada lamisa religiosa, Jacinto Uc de los Santos, mejor conocido comoJacinto Canek aprovechó la asamblea de los vecinos para llamar alos presentes mayas a levantarse en armas contra la dominaciónespañola. Miles de indígenas creyeron que era el rey anunciadopor la profecía y que los días de los españoles estabancontados. Jacinto Canek fue un hombre profundamente religioso alque no le importó morir por su pueblo, lo guió para poderrevelarse contra los españoles por que no soportaban lashumillaciones y la forma en que trataban a los esclavos. JacintoCanek se proclamó rey y encabezó la rebelión que tenía por metael dominio político y religioso del pueblo maya. En el primerencuentro contra los invasores murieron el capitán TiburcioCosgaya y diez soldados más, el gobierno español envió mayoresfuerzas al mando de Estanislao del Puerto quien venció a Canekel 26 de noviembre de 1761. En la acción perecieron quemados 500indios, Canek huyó a Huatulchac, donde fue nuevamente derrotado;finalmente se le aprehendió en Sibac y se le condenó a morir. Lasentencia se cumplió puntualmente en la plaza mayor de Mérida el 14 de diciembre deese año. Después fueron ahorcados ocho de sus cómplices y seejecutaron las sentencias, azotes y mutilaciones, contra losparticipantes.

Las insurrecciones indígenas de 1523 a 1810 fueron3:

3 Historia social y económica de México. Trillas. Cué Canovas, Agustín. Pp183

Sublevación de indígenas en la región de Pánuco (1523) Cortés se ve obligado a mandar refuerzos para combatirlos,utilizando para ello indios tlaxcaltecas.

Rebelión de los indios zapotecas y mixes (1523)

1524-28. Sublevaciones en Oaxaca de los mixes, se negaban apagar tributos a los españoles. Asesinaron a los cobradores y surebelión se extendió hasta Chiapas.

Sublevación de los indios de Chiapas (1528) La causa de la rebelión es la imposición de tributos. Losespañoles salieron a combatir a los indios en Socton y lograronsu pacificación; después fueron sometiendo a los pueblosChamula, Sinacatlán y Simatlán.

Rebelión de los indios aztecas en la ciudad de México (1531).

Insurrección de los indios opilingos en Chiapas (1531)

Insurrección de indígenas en Sinaloa dirigida por Ayapín a finesde (1538)

Se sublevan los indios de Nueva Galicia en Mixtón, (1541) losindígenas se negaron a pagar tributos y a reconocer a losencomenderos de Tepic, Tlaltenango, Río de Juchilapa, Nochistlány Teocaltiche. La sublevación creció hasta llegar a sitiarGuadalajara.

Rebelión de los indios cascanes desde Nayarit a Zacatecas en(1542)

Rebelión de los indios zacatecos y guachichiles en parte de losactuales estados de Zacatecas, San Luis Potosí y Jalisco.(1561)El levantamiento se extendió hasta el Peñón Blanco, y en el Surdejó sitiado el más importante centro minero del virreinato: ElReal de Zacatecas.

Rebelión de los chichimecas de Saltillo. (1582)

Sublevación de los indios de Nueva Galicia (1584)

1592 La tribu de los acaxees se separó de las misiones en lasque se hallaba sometida a la explotación y vejación de losmisioneros

Insurrección de los indios de las minas de Topia (1598)

Nueva rebelión de los guasaves (1600)

Sublevación en la Nueva Galicia (1600-1601)

Se rebelan tarahumaras y tepehuanes. Mueren 15,000 indígenas(1606)

Insurrección de los yaquis dirigida por Lautaro y Babilonio(1609)

Rebelión de negros en Orizaba, los habitantes de la ciudad deMéxico esperaban un ataque de éstos para tomar la ciudad; elvirrey pactó con ellos y formó la población de San Lorenzo delos Negros para que la habitaran (1609)

Expediciones de Diego Martínez de Hurdaide contra los yaquis(1610)

Rebelión de los indios de Tekax, Yucatán (1610)

Nueva rebelión de tarahumaras (1616)

(1621) Los indios tobosos y sus tribus aliadas se sublevarondebido a que se les obliga a ser sedentarios para el trabajo enlas haciendas del Valle de San Bartolomé. Estos indígenasllegaron a atacar dos reales de minas importantes: Mapimí yParral.

Sublevación de los indios de Bakalal, Yucatán (1639)

Rebelión de los indios tobosos de Sonora, aliados con lossalineros, mametes, julemes y conchos (1644)

Rebelión de los tarahumaras (1650).

Insurrección de los indios de Tehuantepec (1660).

Nueva rebelión de los tarahumaras (1662).

Se rebelan los indios conchos, sobas y pimas, 1665

Rebelión de los indios tobosos (1667)

Alzamiento de los indios en el Nuevo México (1680) Las tribuslocales (taos, pecuries y yehuas) asaltan San Cristóbal yexpulsan a los españoles de su territorio, negándose a pagartributo. Durante doce años mantienen su independencia hasta quela rivalidad entre las tribus, y los fuertes tributos que exigíael cacique los debilitó, favoreciendo con ello la reconquista.

Sublevación de indios en Oaxaca (1681)

Rebelión de tarahumaras (1688)

Rebelión de los pimas de las misiones de Caborca (1695)

Sublevación de los indios de Tuxtla, Chiapas, en (1695)Rebelión de los pimas de Sonora (1697)

Se sublevan los indios del Reino de Nuevo León (1701)

Se rebelan los indios conchos. (1720)

Rebelión de indios seris en (1724)

Insurrección de los indios de las misiones en el sur de la BajaCalifornia (1733)

Nueva rebelión de yaquis y mayos dirigida por Calixto (1740)

Alzamiento de los seris en Sonora (1748)

Rebelión de los pimas altos, sobas y seris (1751) se sublevandebido a su alto grado de combatividad. El gobernador mandó asepararlos de sus mujeres, esta medida intensificó la rebelión ypropició que se les unieran los pápagos, esta lucha se prolongódurante más de 10 años

Ataque de indios pápagos a la misión de San Marcelo (1751)

Sublevación de los indios californios (1751)

Rebelión de los seris de la Pimería Baja (1755-59)

Rebelión de seris y pimas (1760)

Insurrección de indios mayas en Yucatán dirigida por JacintoCaneck (1761)

Alzamiento de seris, pimas y sububapas en el pueblo de Suaqui,Sonora (1766)

Sublevación del indio Juan Cipriano en Guanajuato (1767)

Alzamiento de los indios sububapas (1770).

Rebelión del indio Mariano en Tepic (1801)

IIIVahi

Jefes de la guerraWíko iya ut

La capacidad bélica de los pueblos indígenas ante losinvasores españoles puede ser resumida a la históricaresistencia Yaqui: según la tradición oral en la primeraexpedición española a territorio sonorense en 1533, un líderyaqui flanqueado por cientos de guerreros dibujó una raya y leshizo saber a los europeos que si la cruzaban serían repelidosmilitarmente. En cuanto traspasaron la línea se entabló uncombate en el que los españoles fueron derrotados; cien años mástarde los jesuitas serían quienes entrarían al territorio enmisiones religiosas con la condición de que esto no pusiera enriesgo la independencia de los 8 pueblos yaqui.

Desde entonces el pueblo Yaqui encarnó una guerra sin cuartelcontra ejércitos yoris (blancos) que finalmente terminaría hastala época del gobierno Cardenista en 1937, pero que veríadesfilar una importante cantidad de líderes religiosos,políticos y militares que buscaron constantemente en el puebloyoreme apoyo bélico, siempre con la promesa de la devolución delos territorios ocupados por poblaciones mestizas.

Dentro de la historia y organización social del pueblo yaqui,son más recordados los líderes militares que las cabezaspolíticas (cobanahues), aún cuando eran mutuamente dependientes,lo cual pone de manifiesto la importancia de la tradiciónmilitar para los indígenas sonorenses.

La tradición oral yaqui recogida por Jean Johnson e IgnacioMendoza en el texto “El idioma yaqui” recuerda como lasprincipales fechas de la historia yoreme aquellas relacionadascon luchas por la tierra y conflictos bélicos, incluso los

líderes tradicionales más respetados y venerados son aquellosque en el transcurso de su mandato tuvieron encuentro violentocontra yoris (blancos)

1740 Calixto peleó y perdió en Otamkawi

1741 Calixto, Muni y Bernabelito Buíwaka fueron traicionados yasesinados

1740 – 1825 Periodo de 80 años de paz

1826 Juan Banderas fue jefe

1859 Los pimas y los ópatas fueron enemigos de los yaquis

1859 – 61 Vega Pesqueira fue enemigo de los yaquis

1865 en el curso de estos años, la intervención francesa. Almaday Tanori mataron a Rosales

1866 Gral. Martínez y Pesqueira traicionaron y mataron a Tanorien Soyapa

1874, Conante y Cajeme

1885 Loreto Molina quemó la casa de Cajeme

1898 Tetabiate dio la paz de Ortiz, el 14 de mayo

Los líderes militares yaquis hasta la firma de la paz conCárdenas son4:

1533 Jefe anónimo que derrotó a Diego de Guzmán

4 El indio Tetabiate y la nación del Río Yaqui, Universidad Autónoma deSonora. Zavala Castro, Palemón. Pp. 273

1615 Abailutec, quien derrotó a Diego de Hurdaide

1740 Juan Calixto, se rebela ante los españoles y sus abusos

1740 Bernabelillo, compañero de armas de Juan Calixto

1740 Juan Ignacio Muni, compañero de muerte de los anteriores

1825 Juan Ignacio Jusacamea “Juan Banderas”, primer rebelde quebuscó independizar la región yaqui

1830 Juan María Jusacamea gobernador contemporáneo de JuanBanderas

1856 Mateo Marquín, compañero del General Gándara

1875 José María Leyva “Cajeme” verdadero organizador de lospueblos yaqui

1887 José Maldonado “Tetabiate” sucesor de “Cajeme” firmante dela Paz de Ortiz

1900 Ignacio Mabitai

1901 Dolores Islas

1901 Pablo Ruíz “Opodepe”

1903 Luis Bule

1905 José Sibaulame

1908 Luis Espinoza

1908 Ignacio Mori

1909 Luis Matus

1936 Raju

1937 Ignacio Lucero, iniciador de las negociaciones de paz conCárdenas

1938 Porfirio Buitimea, negociador de paz con el gobiernocardenista

Todos ellos, junto a cobanahues, guerreros coyote y jefesmilitares dieron la vida por la preservación y conjunción de los8 pueblos tradicionales yaqui

Pueblo Traducción

Cócorit Muy enchilosoVícam Puntas agudasBácum Aguas pantanosasTórim RatasPótam Tuzas

Huírivis Pajaritos Rahum Brilloso Belem Pueblo fundado por

los jesuitas en elValle del Yaqui

La misma tradición oral explica la historia de los yaquis comouna sucesión de hechos bélicos, en el libro “El idioma yaqui” deJean Johnson, se reúnen las narraciones hechas por el profesorIgnacio Mendoza, perteneciente a la comunidad yoreme, en eltexto se hace un recuento de la existencia de etnia donde laguerra es el hilo conductor:

“No tenemos conocimiento de la llegada de los yaquis por aquí, algunos blancos dicenque los aztecas se fueron de aquí, de nuestra nación. Dicen que por eso el idioma y las

costumbres, pero es bien conocido que el Rey Carlos Quinto les dio un testamentopara eliminar sus tierras, por eso los yaquis han peleado mucho con los blancos quevinieron a quitarles sus tierras. Hasta ahora han estado peleando para vivir aquí y notenían amistad con los blancos…

Cuando Benito Juárez era presidente, los yaquis no sufrieron mucho, por que nohuyeron a la sierra, luego mandaron soldados para matarlos. No se puede contarcomo sufrieron los yaquis cuando Don Porfirio Díaz era presidente. Quería acabar conellos totalmente, mandaron muchos batallones de soldados y los yaquis huyeron a lasierra, pelearon con ferocidad con los yaquis. Otros blancos vieron esto y no les gustó,querían tener a los yaquis como peones y sin tener que pagarles. La condición de losyaquis en el trabajo era muy mala, los ricos casi no les pagaban y no querían enseñarnada a los hijos de los yaquis…

Francisco I madero se llamaba el jefe blanco que quería hacer bien para ellos. todoslos pobres yaquis se levantaron y bajaron de la sierra ayudándolo con todo sucorazón. Madero ganó el poder pero lo mataron muy pronto , entonces empezó untiempo muy malo para nuestro país pelearon por muchos años casi hasta elpresente…

Ahora el gobierno quiere a los yaquis y quiere hacer bien poara ellos . no peleará conel gobierno y este no se enojará con ellos, ahora el jefe del gobierno Lázaro Cárdenasquiere a los yaquis…

Ahora los pueblos viven en paz, y quieren trabajar por que la tribu quiere esto másque todo…”

IVNaiki

Amsúa apea yoémem

Querer matar yaquis

Es posible afirmar que uno de los ejemplos vivos de lalucha histórica por los territorios indígenas es el encarnadopor el pueblo yaqui, lucha que inició prácticamente desde lallegada de los exploradores españoles a territorio hoysonorense. Los yaqui o yoreme, mantienen en la memoria colectivalos nombres de caudillos vitales para la conservación de losterritorios y la unión de los 8 pueblos yaqui. DesdeAnabayuleti, hasta Sibaulame, muchos de estos líderes supieronencabezar cruentas guerras en las que el grupo sonorense se ganóa pulso el temor de las poblaciones mestizas o blancas (yoris).

Los mitos que rodeaban a los indígenas sonorenses se propagabanpor toda la Nueva España, no solo los yaquis, sino los mayos,pimas y seris eran temidos por sus costumbres en los momentos deguerra, tanto las flechas envenenadas de los seris, como lapráctica de arrancar cabelleras de los pimas5 , se conjugaban ala perfección con la fiereza y organización bélica de losyaquis, siendo quizás esta la diferencia primordial entre una yotra etnia, la capacidad de organización y jerarquización enbatalla no era común en los pueblos sonorenses, sólo en loscombatientes yaqui podría tomarse la estructura de mando bélicocomo arma de combate.

Incluso la fuerza y estatura física de los indígenas del norestesobre salían de otros grupos indios, seris y yaquis, porejemplo, eran descritos como individuos poderosos físicamente,con estaturas que sobrepasaban el 1.70 mts de altura, 10cm por

5 Ritos de sangre y sexo, Grijalbo, Iturriaga José pp. 208

arriba de la generalidad de los pobladores originarios del restodel país6. Esta estatura y fuerza física, conjugadas con unafiereza en batalla y tácticas de combate cuerpo a cuerpo,hicieron de Sonora y sus indios una aduana no sometida a travésde las armas.

Ante la imposibilidad de los ejércitos invasores de podersometer por completo la región yaqui, la forma de poder accederpacíficamente a los territorios fue mediante las misionesjesuitas. El padre Pedro Méndez fue el primer misionero enentrar a territorio norteño en 16147, los primeros indios enrecibir la palabra del nuevo Dios fueron los mayos, consideradospor los invasores como el grupo más civilizado, al que sería mássencillo un acercamiento con la nueva religión.

Tres años más tarde las misiones arribaron a territorio yaqui,en 1617 llega a sonora Andrés Pérez de Rivas quien se acerca alos yaquis de la cuenca alta, en 1620 Pérez de Rivas es llamadoa México y ocupa su lugar Pedro Méndez, con la intención deaprovechar su experiencia entre los indios mayos8. Al padrePedro Méndez le siguió Bartolomé Castaño y Eusebio FranciscoKino. Sin embargo, no todo fue sencillo para los misioneros enSonora, algunos religiosos fueron asesinados durante lassublevaciones contra los conquistadores, tal es el caso deFrancisco Xavier Saeta y Antonio Tello, ambos caídos enCaborca9.

La cercanía de las misiones jesuitas con los indios yaquifacilitó su apoyo militar para combatir otros grupos deindígenas no dispuestos a aceptar a los misioneros en susterritorios, principalmente los pueblos de Baja California queen 1734 se sublevaron bajo las órdenes de Cristóbal Abué y elindio Mateo y que estuvieron a punto de ser combatidos por cercade 100 flecheros yaquis listos para la batalla10.6 México indígena, Porrúa, Mendieta Lucio. Pp. 857 Los jusuítas en México. Obra nacional de la buena prensa. López de Lara Pablo. Pp. 268 Id pp. 289 Id pp. 3010 El Noroeste del México colonial. UNAM. Del Río Ignacio. Pp. 17

VMamni

Yáa e etía

Aullar como coyote

El pueblo yaqui sufrió la saña de la clase porfirista desdesu arribo al poder, la autonomía y productividad del valledespertó el malestar del Estado en su contra, la presencia delvicepresidente Ramón Corral como gobernador de Sonora fue lapunta de lanza de todas los ofensivas porfiristas que atacaban ala tribu, desde 1880 el gobierno federal preparó exploracionesque tenían por fin la repartición de tierras pertenecientes alos yaquis, los decretos y comunicados de la presidencia ibanencaminados a la expropiación y anunciaban la urgente ocupaciónmilitar de la zona. Ante la inminente amenaza del reparto detierras la comunidad yaqui se vio en la necesidad de retomar lasarmas, esta vez bajo el mando de José María Leyva “Cajeme”.

Cajeme, (el que no bebe agua) representa un parteaguas para elpueblo yaqui, si bien es cierto que ya antes de él los yaquis secaracterizaban por ser un pueblo guerrero bajo las órdenes decaudillos como: Juan Banderas, Calixto, Muni, Anabayuleti y JoséMarquín; es hasta su llegada como capitán de la etnia que losejércitos se reorganizan y, como lo afirma el historiadorPalemón Zavala, “Cuando Cajeme ingresó al cosmos yaqui, llevó a la tribu a suépoca de oro”

José María Leyva lo mismo peleó al lado del gobierno federal queen su contra, debe mencionarse que de igual forma lidió contrayaquis, mayos y ópatas, para posteriormente colocarse a su mandomilitar; es recordado por su importante participación en laguerra contra los franceses pues se enroló con los patriotasbajo el mando del general José María Yánez. En 1867 dirigió unaguerrilla que combatió a sus hermanos de sangre que servían como

guardias armados a las compañías mineras, los comerciantes y losganaderos; en esta campaña por méritos, fue ascendido a capitánde caballería del Ejército Federal. Al cumplir 37 años fuenombrado alcalde mayor, el más elevado puesto jerárquico queconcedía el Estado a un miembro de la tribu yaqui.

Cajeme estableció un sistema de gobierno al lado de los yaquisdonde la autoridad superior era la voluntad de los ocho pueblosque conformaban la Nación yaqui, en asambleas nombraban“gobernadores” y “alcaldes” que obedecían los mandatospopulares; Cajeme y su guerrilla luchó ferozmente contra lastropas al mando de Guillermo Carbo y Bonifacio Topete, en loscombates de El Añil

En 1886 Cajeme dirigió un escrito al general J. Hernández:Hernández:

Desde luego nos someteremos todos a la obediencia del Gobierno, bajo la condiciónde que dentro de 15 días se retiren todas sus fuerzas que están en el río -Yaqui- para Guaymas o Hermosillo; de no hacerlo así, pueden ustedes obrar de la manera que les convenga; yo, en unión de mi nación estoy dispuesto a hacer la última defensa.

La respuesta fue brutal, el gobierno decomisó a Cajeme 80 milpesos depositados en un banco, los soldados lo acosaron en todomomento y lo propinaron serios fracasos que ocasionaron eldescontento de la etnia, algunos grupos internos nuncaestuvieron de acuerdo con su liderazgo y aprovechaban lasderrotas para atacarle, incluso dentro de la propia etnia,

Cajeme debió combatir a algunos insurrectos como Yorigelipe. Enfebrero de 1887 se refugio en Guaymas; una vez enterado elgobierno su ubicación se giraron instrucciones para sudetención, Cajeme fue capturado y asesinado al día siguiente enLas Cruces, muy cerca de Cócorit.

La memoria histórica de la tribu recuerda a Cajeme de lasiguiente manera11:

11 El idioma yaqui, INAH. Johnson B. Jean. Pp. 68

“En tiempos pasados, en los ocho pueblos mandaba que hozo mal y también hizo bienen aquellos tiempos, por que los hombres defendían los pueblos, sus tierras y suherencia. Pero por eso el General Cajeme no fue querido, y él no habló bien por ellos.Los trató como torocoyoris…

En Potam hizo una junta y levantó la espada. Le dijo al pueblo “Aquí están estoshombres, ”los que no defiendes sus tierras los mataremos. Entonces muchos hombressalieron del Valle del Río Yaqui con toda su familia queriendo ser yoris. Así corrieronde su valle…

Él se quedó aquí en el Valle del Río. Estaba caminando en el camino que va hacia elMayo, cuando se encontró a un hombre. Lo contrató como correo y lo mandó con losjefes con quienes había estado Cajeme. El hombre había querido ir para ver a sufamilia, pero se fue a ver a los jefes y se esperó hasta que Cajeme vino, lo que hizoCajeme en este caso no era bueno y los ocho pueblos sintieron que lo que estabahaciendo Cajeme no era bueno…”

Otra de las narraciones orales sobre Cajeme aporta una visióndistinta12:

Hace muchos años vivía aquí entre los yaquis un hombre que fue el gobernador deellos. Se llamaba José María Leyva “Cajeme”. Los yaquis lo querían y lo respetabanmucho. Hasta ahora llevan en su memoria lo que les enseñó, lo que les aconsejó ycomo los gobernaba Cajeme. No lo olvidan, por que todos los yaquis respetaban sugobierno, y por eso lo querían. Nunca los maltrataba Cajeme. El pueblo mayor y lasautoridades de la guerra lo querían igualmente y les gustaba como los gobernaba.Peleó Cajeme mucho con los blancos, por tierras y el río, y se los dio a los yaquis. Derepente y por sí mismo negoció con el gobierno de los blancos, y arregló con elgobierno no pelar más. No es buena mucha guerra, y no mejora nada entre nosotros.Queriendo esto (la paz) para todos los yaquis, él arregló con el gobierno de losblancos y nos dio nuestra paz.

Para esto vivió mucho tiempo con los blancos en Bácum pueblo. Allí no faltabanpleitos entre los blancos y Cajeme, quien se enojaba con ellos.

12 Id. Pp. 75

Entonces, un día, el jefe blanco que mandaba toda la nación, y quien era Don PorfirioDíaz, no les tenía lástima a los pobres yaquis. No los quería. No quería hacwer nadabueno para ellos. Nada más quería pelear con ellos. Siempre trabajó para cavar conellos.

Entonces Cajeme se llevó a los yaquis al monte y pelearon por mucho tiempo con elgobierno. Se cansó Cajeme y calló enfermo, huyó a San José de Guaymas paraesconderse. Una mujer yaqui lo descubrió allí, y lo vendió a los blancos. Estos loencarcelaron, y luego lo llevaron al pueblo de Cócorit. Casi llegando allí, lo mataronen el camino. Así terminó sus días el jefe yaqui, José María Leyva “Cajeme”. Los yaquisse han peleado, nunca lo olvidan.

Una vez muerto Cajeme, el gobierno creyó inútil seguirmanteniendo sus tropas en territorio yaqui y emprendieron sumarcha a Mazatlán, pero tan solo dos días después de que lastropas salieron de Cocorit, los Yaquis entraron a sangre y fuegoa los territorios ocupados por yoris (blancos) y tras cometervarios robos y asesinatos incendiaban las comunidades. Estasnuevas incursiones fueron realizadas al mando del nuevo capitán,Juan Maldonado “Tetabiate”.

Huir constantemente de las tropas federales, disparar sobreellas ocultos en los bosques y matorrales, seguir cautelosamentesus pasos, asesinar a los soldados durante el sueño y caer porsorpresa fue la nueva táctica yaqui implementada por el líder;Tetabiate asumió, como capitán general, el mando de los yaquis,hasta hoy es recordado como uno de los más prestigiadoscaudillos de la tribu, pues, bajo su gobierno se reconstituyeronla religión y las estructuras de gobierno tradicional quepersisten actualmente. Asimismo, bajo la dirección de JuanMaldonado se reforzó la capacidad militar y volvieron a lacapitanía de la etnia los legendarios guerreros coyote.

Con Tetabiate al mando continuó la guerra contra el gobiernopero también se consideró firmar la paz con el enemigo, en 1897se firma la “Paz de Ortiz” en la que los jefes militares yaquisse comprometen a entregar las armas siempre y cuando los yorissalgan por completo de su territorio. El ejército federal decideenviar una comisión de indígenas a la capital de la república

para entrevistarse con Porfirio Díaz. Hilario Amarillas y LoretoVilla, asistentes de Tetabiate, visitan en palacio nacional alprimer mandatario quien inteligentemente los lleva a unrecorrido por La Ciudadela, sitio donde reposaba el armamento ypoderío militar del gobierno; impresionados por lo presenciado,los soldados yaqui regresan a Sonora intimidados por laexperiencia vivida en la capital del país.

La paz de Ortiz es rota por Juan Maldonado y Loreto Villa bajoel argumento de presencia yori en tierras yaqui, fueronsolamente dos años de “tranquilidad” en la región, dos años enlos que la etnia aprovechó para armarse y reunir el suficienteganado y comida para enfrentar una nueva ofensiva, los ataquesrecíprocos comenzaron en 1899 y no cesarían pronto.

La paz de Ortiz en la tradición oral dice13:

“En aquel tiempo, el general Juan Maldonado Tetabiate llegó a Ortíz con 400 hombresa traer la paz. Le dio el General Luis Torres y gritaron la paz. Lo aconsejó el CoronelManuel Gil. Todo el gobierno de Sonora estaba allí y lo vieron. El gobierno de losblancos, por su parte, estaba el Ortiz donde estaban arreglando la paz, con 100soldados. Tetabiate recibió la paz…”

En julio de 1901, Juan Maldonado “Tetabiate” es asesinado einicia una larga sucesión y resistencia de líderes yaquis quetuvieron que enfrentar uno de los episodios más oscuros en lahistoria de las comunidades indígenas de nuestro país, elperiodo de deportación de los yaquis, de Sonora a Yucatán, esteperíodo constituyó para el grupo un proceso de mermademográfica, pérdida de su territorio y desajustes políticos,aprovechados por el gobierno para continuar con la colonizacióndel Valle.

En 1908, dos años antes del inicio de la lucha armada por larevolución mexicana, se publicaron a manera de crónicasperiodísticas, una serie de textos firmados por el periodista

13 Id. Pp. 71

norteamericano John Kenneth Turner, una de las crónicas llevópor título “El exterminio de los yaquis” y ponía en evidencia lacrueldad con que los sonorenses eran tratados y prácticamentecazados por las autoridades civiles de la época, por el gobiernodel General Diaz.

Las prácticas para aniquilar al pueblo yaqui iban desdearrebatarles por decreto sus tierras poner un precio de 100dólares por cada yaqui asesinado y el aislamiento de lospoblados de la sierra del Bacatete; poner precio a la cabeza delos indígenas se había convertido en una práctica común delgobierno dictador, se sabe que durante las invasiones apaches aterritorio mexicano se ofrecían 250 pesos por cada indio muerto,200 por prisionero y hasta 2 mil por líderes tribales como elcaso de Victorio, mítico jefe chihene.

Finalmente, en 1908, fue publicado en varios periódicos deEstados Unidos y de México la orden presidencial de PorfirioDíaz disponiendo que todos los yaquis, fueran hombres mujeres oniños y donde quiera que se encontrasen, deberían ser apresadospor la Secretaría de Guerra y deportados a los campos de Yucatánpara ser vendidos como esclavos. Como lo menciona Kenneth Turneren México Bárbaro: “El exterminio de los yaquis empezó con laguerra y el fin de ellos se está cumpliendo con la deportación yesclavitud; a los guerreros yaquis simplemente se les cazaba, ymillares de ellos optaron por rendirse. Sus jefes fueronejecutados, y a los que se habían rendido se les cedió paraellos y sus familias nuevo territorio más al norte donde seestablecieron como si fuera tierra de promisión; pero resultóser un desierto y uno de los lugares más inhóspitos de todaAmérica”.

LA SEMILLA MAGONISTA

El periodismo tuvo importantes aportaciones al movimientorevolucionario de 1910, la siempre mencionada entrevista Díaz-Creelman es para muchos el detonante principal del estallido

encabezado por Madero, sin embargo, ese pudiera ser el origendel alzamiento democrático de la revolución, más no delmovimiento agrario que trajo consigo la lucha armada, la tierray el territorio ya se venía exigiendo desde años antes.

Otros importantes sucesos periodísticos que explican larevolución de 1910 es la publicación a manera de crónicas de lostextos de Kenneth Turner, en algo que años más tarde seconocería en México como el libro “México bárbaro”, pero quizás,mas sobresaliente que ninguna otra publicación de la época fueel periódico “Regeneración” fundado por Enrique, Ricardo y JesúsFlores Magón,

Desde “Regeneración” se combatió y exhibió las injusticias ycarencias del porfiriato y toda su estructura política. Depensamiento liberal y anarquista, la familia Flores Magón pasóde la denuncia periodística a la acción política y finalmente ala lucha armada, en Regeneración se habló durante los añosanteriores a 1910 de liberalismo, de no reelección y periodospresidenciales de 4 años y abolición de la pena de muerte, temasy propuestas que se llevaron en 1906 a la fundación del PartidoLiberal Mexicano (PLM), partido del cual Ricardo Flores Magón asumió lapresidencia. Desde las primeras reuniones para su fundación, elPLM ya manifestaba un acercamiento hacia las comunidadesindígenas, durante el primer congreso Liberal en 1901 ya sealzaba la voz para denunciar las penosas condiciones en que erantratados los pueblos mayo y yaqui.

La presencia indígena sería una constante en la lucha magonista,tanto en el impulso para la conformación del PLM, como en lalucha armada originada desde las filas liberales; algunosdelegados del partido como el mixteco Hilario C. Salas,entablaba conversaciones con popolocas invitándolos a unirse ala rebelión, Abelardo Beave recorría la sierra de Oaxacahablando a los indios sobre la revuelta que se preparaba, lomismo hicieron otros magonistas entre los chontales de Tabasco ylos yaquis de Sonora. Los liberales impulsaron un fuerte recursopropagandístico entre las comunidades indígenas, inculcaron la

semilla liberal y apoyaron luchas regionales en contra deterratenientes y empresas extranjeras, tal es el caso de labatalla de Acayucan donde la empresa “Veracruz Land and Cattle”se apoderó más de 175 mil hectáreas de tierras comunalespertenecientes a los pueblos originarios del estado.

Por otra parte, Fernando Palomares, indígena mayo, fue puntalpara la lucha liberal al norte del país, es recordado como unode los más entusiastas y coherentes miembros del PLM desde sufundación. La relación de Palomares y los magonistas inició en1904 convirtiéndose en agente de la publicación “El hijo delAhuizote” distribuyendo el periódico en Baja California, lomismo hizo con “Regeneración” y otros diarios más que buscabanadeptos para la causa liberal; incluso Palomares y otrosindígenas magonistas como José María Leyva participaron duranteel movimiento obrero en Cananea. Palomares no sólo tuvo comomisión el distribuir periódicos y propaganda liberal, tambiénllegó a dirigir la publicación “Libertad y trabajo” que manejabaexclusivamente contenido magonista14.

En 1910 Fernando Palomares fungió como delegado en BajaCalifornia y Sonora donde tuvo importantes acercamientos conlíderes y combatientes yaquis como Sibaulame, posteriormente seconcentró en preparar la insurrección armada acompañado deltarahumara Camilo Jiménez; en 1911 ocuparon militarmenteMexicali y avanzaron sobre Tecate y Tijuana permaneciendo enarmas durante 6 meses hasta su enfrentamiento con tropasmaderistas.

La estrecha relación entre los yaquis y el magonismo se plasmódesde los primeros intentos de formación del PLM, al momento enque se preparaba el levantamiento armado de 1908 el delegado delpartido en Sonora trató de establecer una alianza con elguerrero yaqui Sibaulame. El 31 de agosto de 1911 500 yaquistomaron por asalto el cuartel general de Pitahaya, Sonora dondeplantaron una bandera roja con la inscripción “Tierra y

14 El Magonismo en Sonora. Universidad de Sonora. Torúa Cienfuego Alfonso. Pp. 78

libertad”. La comunicación entre los líderes de la etnia y elPLM fue constante como se consta a continuación15:

15 de julio de 1914

A los miembros del Partido Liberal Mexicano

Salud

Sirvan estas líneas para manifestaros nuestra simpatía por los esfuerzos que hacéispor ayudarnos a sacudir el yugo de nuestros opresores, contra quienes hemos venidososteniendo una guerra desigual desde hace más de cuarenta años.

Con la mano en el corazón os invitamos a venir a este campamento, donde seréisrecibidos con los brazos abiertos a vuestros hermanos de miseria. No tenemospalabras para manifestar nuestro reconocimiento por los sacrificios que hacéis pornosotros, y esperamos que siempre estaréis dispuestos a tendernos la mano, hastaque el capitalismo desaparezca de esta región del Yaqui y la bandera roa de “Tierra ylibertad” no tenga enemigos que combatir.

Recibid los saludos de toda la tribu yaqui y un fraternal saludo de nuestroscompañeros de Tierra y libertad.

En representación de la tribu firman:

Luis Espinoza, Juan José Sibaulame, Luis Matus, Juan José Gómez e Ignacio Mori.Representante de la junta organizadora del PLM: Juan N. Montero

Cuartel general de la tribu en Torocobampo, Río Yaqui Sonora

Del lado del pueblo yaqui, Javier Buitimea participó en lasfilas del PLM entre 1906 y 1908, trabajó como delegado en Sonoray Chihuahua donde recorrió a pie enormes distancias sufriendopersecuciones y hambre, en 1908 armó 200 combatientes paraentrar a la lucha armada; fue un importante ejecutor liberal yprecursor del vital papel que jugaría la tribu sonorense en larevolución mexicana, no es cosa menor afirmar que los yaquis

15 Id. Pp. 105

fueron la etnia con la participación más definitiva en el finaltriunfo del Obregonismo en la lucha armada.

Otro indígena y militante magonista más es José María Leyva,homónimo del histórico líder yaqui “Cajeme”, Leyva nació en ElFuerte Sinaloa se afilió al partido liberal mexicano y participóen la huelga de Cananea así como en los movimientos de Biseca yLas Vacas, se afilio al antireeleccionismo y fue el primero enrebelarse en Sinaloa en 1909, Leyva encabezó la disputa armadaen Baja California de 1911 donde también se unieron a la luchaalgunos indios cucapás y sus vecinos Kiliwas y paipais lideradospor Emilio Guerrero.

José María Leyva, coincidiría en Sinaloa con otro combatientehomónimo de un histórico líder yaqui, Juan Banderas, futurogobernador del estado, capitán zapatista y villista que sembróla revolución en tierras norteñas

VIVusani

LOS YAQUIS Y EL TRIUNFO SONORENSE

Mientras los indígenas nahuas hermanados en la lucha agraria yzapatista tuvieron presencia natural y pelearon a lo largo devarios estados de la república, la tribu yaqui se limitó acombatir dentro del estado de Sonora, más como resultado de ladefensa del territorio que en un sentido ocupacionista de otrasposiciones militares.

Si los indios yaquis llegaban a salir de sus tierras para unirsea la revuelta lo hacían incorporados y bajo las órdenes delíderes ajenos a la comunidad como Álvaro Obregón y FranciscoVilla, lo que incluso pudo provocar combates fratricidas entremiembros de la tribu. Como se ha mencionado anteriormente elaporte yaqui al triunfo revolucionario del grupo sonorense fue vital, la tribu era capazde unirse con el fin de defender el estado entero pero de igualmanera podía adoptar posiciones contrarias a los ejércitossonorenses, las posturas tomadas por los yaquis a lo largo de laguerra de revolución fueron tan diversas como los líderes de latribu participantes en la misma; y no es para menos ya que elpueblo yaqui tiene una larga tradición guerrera prácticamentearraigada en sus usos y costumbres, la férrea defensa de lospoblados yaquis tiene lugar desde la primer expedición de la conquista en1533 y no termina sino hasta la segunda mitad de la década delos 30.

Luis Matus, José Sibaulame, Luis Espinosa, Juan José Gómez eIgnacio Mori, además de Lino Morales y los Fieles de Huírivisserán nombres comunes que relacionan la guerra de revolución enMéxico y el pueblo yaqui. Prácticamente todos ellos, como

líderes revolucionarios, tuvieron representantes en laConvención de Aguascalientes.

El pueblo yaqui, de larga tradición bélica, durante larevolución mexicana simplemente aplicó tácticas de guerraaprendidas de sus históricos líderes de armas como Cajeme yTetabiate. La técnica tradicional de la guerra de guerrillas, elpica y huye utilizado por casi todos los caudillosrevolucionarios encontró entre los yaquis un alto nivel deeficiencia, atacar a los ejércitos yoris y replegarse a laSierra del Bacatete fue la constante entre los combatientesyaquis, principalmente los liderados por Sibaulame, encargado deliquidar a todo aquel soldado federal que se atreviera aacercarse a la sierra. Incluso se han llegado a mencionar enalgunas crónicas que los ejércitos yaqui llegaban asincronizarse en sus batallas a través de tambores y demásinstrumentos utilizados en las danzas de pascola, a partir desilencios y redobles los guerreros sabían exactamente quemovimiento realizar, lo cual desconcertaba completamente alejército federal que irremediablemente caía rendido ante lasarmas de los indios sonorenses.16

EL MADERISMO

La convocatoria revolucionaria lanzada por Francisco I.Madero en 1910 no tuvo mucho eco entre los yaquis, la tribuvenía del largo periodo de guerra que derivó en la diáspora, secalcula que el exterminio yaqui patrocinado por Díaz costó a latribu cerca de 15 mil indios separados de su territorio. Maderoconoció la problemática de los sonorenses y tras visitarlos encampaña prometió ayudarlos y dar a cada jefe de familia 50hectáreas en propiedad particular, propuesta rechazada por elpueblo que no entendía la posibilidad de pequeños territoriospara cada quien y exigía la totalidad de la tierra para elconjunto de la etnia. Pese a esta clara diferencia Sibaulamebajó de la sierra para colaborar con los maderistas en la luchacontra los gobiernos federales del General Díaz, esta fugaz

16 Los yaquis, triunfadores de la conquista. Hueta Raquel. En: Grandeza en lahistoria. Num. 40 1990

ayuda dio origen a un nuevo acuerdo con Madero que consistió enque al momento de asumir la presidencia le sería restituida a latribu la totalidad de su territorio y devueltos sus hermanosenviados a Yucatán y Oaxaca. Al igual que ocurrió con la promesadel reparto agrario, Madero fue incapaz de cumplir sus acuerdosy la desesperación de la tribu se veía muy próxima.

En marzo de 1912 Orozco se levanta en armas en contra delMaderismo, este momento fue aprovechado por los líderes yaquispara continuar su propia disputa contra los yoris (blancos)invasores en su territorio, para esto los líderes Sibaulame,Espinoza y Gómez llegaron a un acuerdo, entrarían a la guerrapero sin alinearse al Maderismo ni al Orozquismo; incluso LuisEspinoza concentró a más de mil hombres en Tocorobampo listospara la insurrección, hecho que molestó de sobremanera elgobernador sonorense Maytorena, quien no tuvo más remedio quecumplir la orden de mesura dada por Madero.

Una vez triunfante el maderismo, Adolfo de la Huerta presionó alanti reeleccionista para solucionar rápidamente el problemayoreme, incluso logró reunir algunos representantes de la tribucon Madero en plena ciudad de México, tras aquella visita, elvicepresidente Pino Suárez visitó Sonora con el fin de terminarde una vez por todas el problema entre yoris y yaquis. Maderopor su parte facultó al inglés Viljoen como representante einterlocutor con la tribu, Viljoen quiso resolver el problemacolocando a todos los indios en las tierras del río Yaqui antelo que De la Huerta protestó directamente con Madero y elcomisionado, que desconocía la raíz histórica del problema yademás hablaba muy poco español, fue retirado definitivamente dela negociación.

Una de las grandes figuras sonorenses durante la revoluciónmexicana fue Adolfo de la Huerta, amigo cercano del puebloyaqui, llegó a ser gobernador del estado y presidente interinode la República. Durante muchos años la familia De la Huertacultivó una sólida relación con los yaquis, inclusive eranreconocidas entre diferentes jefe revolucionarios las clarasintenciones de De la Huerta por alcanzar la pacificación de la

zona de los 8 pueblos yaqui, era notoria la forma en que latribu y el político se respaldaban mutuamente.

De la Huerta buscó en varias ocasiones el apoyo militar delpueblo yaqui, principalmente del general Sibaulame, cabemencionar que de acuerdo el Plan de San Luis, los representantesdel maderismo en cada estado serían aquellos que contaran conuna mayor cantidad de hombres en armas, para lograr esto De laHuerta pidió el respaldo de los guerreros yaquis que fácilmentepodían vencer en cantidad a cualquier otra fuerza armada delestado. Los yaquis, encabezados por Sibaulame respaldaron envarias batallas a las filas de De la Huerta, tal es el caso dela ofensiva de Santa María, en la que vencieron por completo a 4mil federales, les quitaron las armas y las guardaron en lasierra del Bacatete17.

Otra de las acometidas donde los yaquis estaban resueltos aapoyar a De la Huerta fue en el sitio de Ortiz, aquí De laHuerta solicitó a Dolores Amarillas, el cobanahue o gobernadoryaqui, su participación en la batalla, la respuesta fue el envíodel general Sibaulame al frente de 800 hombres dispuestos adeshacer cualquier resistencia federal, como obsequio ante estademostración de amistad, De la Huerta obsequió a la tribu unfonógrafo comprado en una tienda de chinos. Ya en campañamilitar los yaquis tuvieron dos encuentros más con tropasoficiales de las que salieron triunfantes.

Cuando De la Huerta ocupó provisionalmente el gobierno deSonora, en mayo de 1916, encontró la oportunidad de firmar lapaz con los yaquis, aunque se hallaba en comunicación con latribu desde 1903. En las memorias de Adolfo De la Huerta serecuerda una conversación entablada por el político y unemisario yaqui durante una de las muchas negociaciones depacificación, el indio de nombre José Crispín, enviado por los

17 Memorias de Don Adolfo De La Huerta. Trascripción y comentarios de:Roberto Guzmán Esparza

generales yoremes Matus, Mori y Espinoza, se presentó en la casadel entonces gobernador para decirle lo siguiente:

Pues aquí me tienes para hacer la paz contigo; pero que no vaya a creer el gobiernoque nos rendimos; nosotros no nos rendimos nunca, siempre estamos listos parapelear y no nos vamos a acabar, porque al venado lo persigue el yaqui, lo persigue elyori, lo persigue el gringo y no se acaba... y no tiene armas. Y a nosotros no nospersigue más que el yori; porque el gringo no nos persigue; allá tenemos nuestrosparientes, del otro lado, y no nos hacen nada. Así es que no nos acabamos. Vamos ahacer la santa paz porque te tenemos confianza.

VIIWovusani

Yoéme sontáom Soldados yaquis

Tras el asesinato de Madero en 1913 la tribu entraría enuna nueva etapa de lucha, algunas facciones yaquis se acercaríanen demasía a la figura de Álvaro Obregón, futuro líderconstitucionalista encargado de atacar e impedir que las fuerzasdel usurpador Victoriano Huerta entraran a territorio sonorense,a Obregón se sumaron varios grupos de guerreros yaqui entre losque destacan:

José María Cajeme, sobrino del histórico líder de la tribu

Wistano Gaytán en Potam

Concepción Gamez en Cocorit

Fructuoso Méndez seguido de varios voluntarios yaquis.

En las memorias de Álvaro Obregón se resalta la labor de Méndezal mando del 3er. Batallón de Infantería con un efectivo de 757plazas, Méndez colabora en la toma del cerro de Batuecas y elsitio de Guaymas; Años más tarde, el mismo Fructuoso Méndezcombatiría en contra de Obregón al mando de cerca de 2 milhombres

Lino Morales y Francisco Urbalejo liderarían la famosa secciónsonorense llamada “Los Fieles de Huírivis” compuesto por 22oficiales y 300 individuos de tropa, pelearían primero contraOrozquistas y posteriormente se sumarían a la guerra contra el

Huertismo, en los Fieles de Huírivis destacaría la participaciónde:

Capitán primero Tiburcio AmarillaCapitán primero TiburcioAmarillasCapitán segundo José AmarillasTeniente José Bacaseua Teniente Antonio Amarillas Teniente Exiquio ChávezTeniente Joaquín ValenciaSubteniente Manuel Valencia Subteniente Antonio Flores Subteniente Agustín GutiérrezSubteniente Antonio Molina Subteniete Ramón Valencia Soldado Vicente Buitimea

Ignacio Mori se sumó al Ejército del Noreste con más de 900hombres armados, este contingente participó desde las primerasbatallas que el constitucionalismo sostuvo contra Huerta. Dosaños después los yaquis que se encontraban en Yucatán levantadosen armas desde un año antes, se unieron a Mori, este grupo fuedesignado como el 20º batallón de Sonora, comandado desde 1914 por LinoMorales ya como coronel constitucionalista.

Obregón sabía muy buen la necesidad de contar con la mayorcantidad de combatientes posibles, si estos tenían una castaguerrera como la del pueblo yaqui convertiría a las fuerzasobregonistas en un ejército prácticamente invencible; sinembargo, las bajas llegarían pronto y en la batalla de SantaRosa de 1913 murió Luis Bule de un tiro en la cabeza.

El 20º batallón sería una pieza importante en las victoriasObregonistas, sobresalieron sus combatientes en las batallas deCelaya en que vencieron a las tropas villistas y queprácticamente acabó con la fuerza militar del centauro del

norte, pese a que éste contaba entre sus filas con por lo menos30 yaquis dispuestos a morir a su lado.

Obregón acostumbraba seleccionar tiradores yaquis y mayos con elfin de derrumbar los aeroplanos que buscaban estudiar suscampamentos y movimientos militares. El 20º Batallón fue elúnico en no tener ninguna baja en la primer batalla de Celaya yel que tuvo menos merma en la segunda.

Mientras tanto, en la sierra, Sibaulame continuaba la guerratradicional en la que atacaba poblaciones yoris para sustraervíveres y llevarlos a la tribu. El poderío de sus fuerzas losllevó a cometer excesos durante sus incursiones en territoriosblancos; Joaquín Ochoa, uno de los soldados de Sibaulame, atacóGuaymas acompañado de 100 indígenas yoremes, iban porprovisiones y se las arrebataron a un grupo de comercianteschinos del lugar, pese a la resistencia los guerreros coyote deSibaulame asesinaron a todos los asiáticos presentes, talpareciera que la tribu deseaba vengar la afrenta quesignificaban los matrimonios entre mujeres yaquis y chinosimpuestos por los hacendados henequeneros durante el destierro aYucatán.

Esta acción de Joaquín Ochoa provocó que un grupo de soldadosles siguieran la pista sólo para morir en una emboscada a manosde los combatientes indígenas.

VIIIWohnaiki

Torocoyorim

Traidores

Tras la derrota de Villa y la salida del gobernadorMaytorena el constitucionalismo regresó al valle del Yaqui.Álvaro Obregón sabía de los excesos de los guerreros coyote, esetipo de acciones y la eterna exigencia yaqui de la devolución delos territorios motivó a Obregón a traicionar a la tribu que lohabía apoyado y ordenó una ofensiva en su contra a finales de1915. Como nunca el gobierno federal destinó miles de soldadospara romper la resistencia yaqui, para 1916 la avanzada militarse complementó con un registro de indígenas que no participabanen batalla creándose para ellos la Oficina Central de registroYaqui bajo el gobierno estatal de Plutarco Elías Calles. Sinembargo la ofensiva militar no tuvo éxito y las negociaciones depaz volvieron a escucharse, ahora bajo la palabra del gobernadorinterino Adolfo de la Huerta, se llegó a un acuerdo entre elgobierno federal y los jefes tradicionales yaquis, el Estado secomprometía a retirar a las tropas y entregar territorios a lasorillas del Río Yaqui para la tribu, de esta forma Vicam y Potamfueron los primeros en desocuparse.

La aparente paz a la que se llegaba fue rota demasiado pronto,volvieron los ejércitos a abrir fuego, esta vez debido al ataquesufrido por un grupo de yaquis que llevaban a cabo una ceremoniatradicional llamada “pascola”, en el ataque murieron 60indígenas, entre hombres, mujeres y niños. Del lado yaqui, lossoldados del general Luis Matus balearon a federales quealimentaban a sus caballos en territorio del líder sonorense;obviamente los acuerdos de paz volvieron a romperse.

La nueva guerra entre constitucionalistas y yaquis retomó elcamino de la deportación, los gobiernos de Yucatán y Sonora sepreparaban para la expulsión de 10 mil indígenas rumbo al sur.Plutarco Elías Calles lanzó un manifiesto a los pobladores deSonora en el que se explicada las causas que llevaban algobierno estatal a reanudar hostilidades contra los yaquis,aseverando que su actitud era contraría al desarrollo delestado, por tal motivo el General Calles buscaría la rendición,sometimiento y reconocimiento incondicional del pueblo yaquiante las autoridades del gobierno de la República.

La cruzada contra los yaquis sublevados fue puesta en manos demilitares como Juan Torres y Roberto Cruz, gente de toda laconfianza de Calles que seguían la táctica de atracción yrendimiento de los indios rebeldes.

En 1917 Adolfo de la Huerta retomaba la gobernatura en Sonora yobtuvo la palabra de Carranza para iniciar negociaciones conlíderes yaquis, solo que el constitucionalista aceptaba elreparto de tierras a la tribu, siempre y cuando, se llevara acabo fuera de Sonora.

Esto representó una contradicción tanto por parte del gobiernocarrancista Federal y el callista local, ambos utilizaron tropasde indios yaquis para perseguir a sus enemigos; Felipe Ángeles yFrancisco Villa sufrieron el acoso a través de las montañas deSonora de mil guerreros yaquis encabezados por el General ManuelDiéguez, campaña que finalmente capturaría al brillante militarFelipe Ángeles y lo entregaría al gobierno carrancista, que porsu parte no dudó nunca en poner miles de pesos y de hombres a laorden de cualquiera que se animara a combatir a los indígenassonorenses.

De la Huerta logra el diálogo con los jefes Espinoza, Matus yMori y en 1920 la etnia regresa al Río yaqui para negociar laentrega de la tierra. Ese mismo año, con el triunfo del plan deAgua Prieta encabezado por Obregón, Calles y De la Huerta, ésteúltimo es elegido presidente provisional de la República para

que convocara a elecciones, De la Huerta se dirige a la capitalescoltado por guerreros yaquis y apresura la firma de la paz.

Una nueva traición por del grupo político sonorense se daría en1926, Obregón y Calles decididos a colonizar el Yaqui ordenarondesaparición total de los indígenas yoremes en Sonora, para estoel gobierno de Calles dispuso de 19 batallones, artillería yvarios aviones para bombardear a la tribu. En septiembre delmismo año los combatientes yaquis al mando de Luis Matus, cansados de esperarlas resoluciones del grupo sonorense decide interceptar aObregón, quien estaba de gira electoral el Hermosillo, dinamitanlas vías del tren y detienen durante largas horas al futuropresidente del país con el propósito de pedirle cuentas sobrelos acuerdos nunca cumplidos.

Los yaquis tenían fama de actos atroces en contra de viajeros yconvoyes ferroviarios y Obregón los conocía muy bien, él mismolos utilizó para combatir a los zapatistas en la ciudad deMéxico, los indios sonorenses atacaban y robaban el armamentoque el ejército libertador del sur transportada por las vías deltren, sobre todo en los largos caminos de San Ángel, Mixcoac yTulyehualco18. El mismo Obregón, como secretario de guerra deCarranza nunca dudó en plantar oposición armada a los zapatistasdel Ajusco y Contreras usando para ello tropas compuestasexclusivamente por indígenas mayos y yaquis.

En 1927 el gobierno decide poner fin a los largos años de guerrayaqui con dos sencillas acciones, el ofrecimiento de paz a latribu y la construcción de un cuartel militar en la estación deOrtiz, sede de la 4ta zona militar y base de aviación. Despuésde años de cruel guerra desigual, el presidente Portes Gilvolvió a las negociaciones de paz, para esto dispuso un tren quellevaría a 400 yaquis a la ciudad de México para lasconversaciones, a la cabeza de los indios estaban Ignacio Mori yLuis Espinoza, quienes desaparecieron a manos federales, fuerontomados presos y encarcelados en Perote donde finalmente

18 Raíz y razón de Totolapan. Ce- Acatl. Camacho de la Rosa Gerardo. Pp. 69

murieron; el resto de los 400 soldados yaquis fueron nuevamentedeportados, sólo que ahora no terminaron en Yucatán sino enMarruecos, África.

Según lo mencionado en las memorias de Obregón, la justificantedel General para no atender los reclamos yaqui es lasiguiente19:

[...] en este tiempo el general Diéguez me hizo conocer laspretensiones de los yaquis rebeldes, las que, desde luego, meparecieron inadmisibles, pues entrañaban la exigencia de unabsoluto dominio por parte de ellos en la región que comprendelos pueblos de que fueron despojados, con la intransigentecondición de eliminar, en sus dominios, a todo elemento extrañoa su raza y a sus atavismos. Acceder a ello hubiera significadouna retrógrada complacencia, que desvirtuaría las tendencias dela Revolución, trocándolas de bienhechoras en malsanas, si,equivocadamente, a título de una justa reparación debida a lastribus del Yaqui, se sancionaba, en aquella forma, laperpetuación de la barbarie entre ellas y se le extendía dominioaún donde la civilización lo había ya implantado.

La última acción militar yaqui se da en junio de 1928 tras unaferoz y mortífera emboscada contra uno de los batallones de la4ta zona militar que salió en busca de un pequeño grupo deguerreros coyote alzados que merodeaban el norte de Sonora, labatalla fue de un solo lado, cayendo víctimas de las balasyaquis la totalidad de los soldados del batallón.

19 Ocho mil kilómetros en campaña. Biblioteca del oficial mexicano. ObregónÁlvaro

IXVatani

Sáweme Lásaro Kárdenas

El que manda: Lázaro Cárdenas

Tras cientos de años de cruentas luchas, la paz,aparentemente definitiva llegaría en 1940 desde el gobiernofederal; por fin el derecho a la propiedad de los territoriosoriginarios sería reconocida desde las más altas autoridades delEstado. Tres años antes de la firma de la paz, Ignacio Luceroiniciaría correspondencia con representantes del cardenismoexigiendo solución para el conflicto de las tierras yaqui. Enseptiembre de 1937, el General Cárdenas y su comitiva visitan laestación Vicam y el cuartel militar del General yaqui IgnacioMori, según la tradición oral, el tren presidencial permaneciónueve días en territorio yoreme mientras se negociaban losacuerdos. El decreto presidencial a favor de la tribu reconocióuna superficie de 485,000 hectáreas.

Sin embargo, el acoso y despojo al territorio yaqui regresó conla máscara de incautación. En 1997, el entonces presidenteErnesto Zedillo, bajo la gubernatura de Manlio Fabio Beltrones,expropió 2257 hectáreas de territorio indígena, para ponerlas adisposición del gobierno del estado, como pago por este embargo,el Estado pagó a la comunidad 40 millones de pesos, los cualesno han sido retirados por el pueblo yaqui en protesta ydesacuerdo de la acción tomada por el primer mandatario.

Actualmente el territorio sigue siendo prioridad en la mente delos indígenas yaquis, tras la expropiación de 1997 y laspromesas incumplidas de los gobiernos federales y localessubsecuentes, los yoreme mantienen en su mirada. En las memoriadel foro de Consulta sobre los conocimientos y valores,publicadas en el 2006, se escribe que la delegación yaqui querepresentó a la comunidad aún manifestaba en las conclusiones delas diferentes mesas de trabajo que el respeto y devolución delos territorios tradicionales era primordial para la estabilidad

de las comunidades indígenas; con lo que se demuestra queincluso hoy, cientos de años después de las primeras batallas ya más de medio siglo de la firma definitiva de la paz, losindios yaquis no quitan el dedo del renglón y se mantienen depie y preparados para nuevas batallas en defensa de la tierra.

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Historia social y económica de MéxicoCué Canovas, AgustínEditorial Trillas

Del árbol de la noche triste al cerro de las campanasLecturas de historia de México Editorial Pueblo nuevo

La revolución mexicana en Baja CaliforniaMaderismo, magonismo, filibusterismo y la pequeña revuelta localSamaniego López, Marco AntonioColegio de México

Las razas indígenas de Sonora y la guerra del YaquiHernández Fortunato Talleres de la casa editorial J. Elizalde

Las guerras con las tribus yaqui y mayo del estado de Sonora Del Paso y Troncoso, Francisco

Pueblos indígenas del México contemporáneo: YaquisMoctezuma Zamarrón, José Luis Comisión Nacional para el desarrollo de los pueblos indígenas

La Revolución en el estado de Sonora Almada, Francisco Biblioteca del Instituto Nacional de Estudios Históricos de laRevolución Mexicana

Ocho mil kilómetros en campañaObregón ÁlvaroBiblioteca del oficial mexicano

Memorias de Don Adolfo De La Huerta Huerta, Adolfo De La Trascripción y comentarios de: Roberto Guzmán Esparza

Tolerancia e identidades hacia el nuevo milenio Cisneros Isidro, Magdalena Gómez, Lourdes ArizpeBabel Ciudad de México Gobierno del Distrito Federal

Los movimientos armados en México, 1917 – 1994 El Universal

Raíz y razón de Totolapan El drama de la guerra zapatistaCamacho de la Rosa, Gerardo

Ce- Acatl, A.C.

El idioma yaquiJohnson B. JeanINAH 1962

Memoria: foro de consulta sobre: los conocimientos y los valoresde los pueblos originarios de Chihuahua, Sonora y SinaloaCoordinación general de educación intercultural bilingüeSEP

México indígenaMendieta, LucioEditorial Porrúa

Los jesuitas en MéxicoLópez de Lara, PabloObra Nacional de la Buena Prensa

Ritos de sangre y sexIturriaga, JoséGrijalbo – Mondadori

El noreste del México colonialDel Río, IgnacioUNAM

Los límites de la identidad, los grupos de Baja California anteel cambio culturalRodríguez, Rosa ElbaInstituto Sudcaliforniano de Cultura