X. Aquilué, Cerámicas decoradas africanas procedentes de la Torre de la Audiencia (Tarragona),...

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Introducción AFRICANAS !A intención de este artículo es dar a PROCEDENTES conocer un conjunto de cerámicas decoradas de nroduccióii norteafrica- DE LA T0RR.E na, que conocemos bajo la denomina- ción de xterra sigillata africana Du DE LA AUDIENCIA (TSA D), procedente de las excava- cioncs realizadas por P.M. Berges en (TARRAGONA) los años 1975-1976 en la Torre de la Audiencia de Tarraeona.' El interés Xavier Aquilué Abadías - de estas cerámicas radica en los moti- vos decorativos que presentan, todos ellos vinculados con el simbolismo y la iconografía cristiana, así como cn la cronología de las mismas, que debemos situar dentro de la etapa hispano-visigoda de la c i ~ d a d . ~ El contexto arqueológico en el que apa- recieron es desconocido en gran me- dida, pero proceden, c o~~ toda seguri- dad, de los niveles de amortización de una gran estructura arquitectónica conocida como la <<Torre de la Au- diencia,,, que no es más que una par- te del sistema de accesos al Fomm Provi- Hispaniae Citeriori<i,cons- truido a principios de la dinastía fla- via en la parte alta de Tarraco? Esta amortización de las estructuras alto-imperiales, que recientes exca- vaciones han permitido situar ya en el siglo v dC,' demuestra con claridad el canibio de funcionalidad y la ade- cuación que ha sufrido la ciudad du- rante la Antigüedad Tardía, y es una prueba evidente de que la ciudad visi- gótica, y posiblemente la bajo-impe- rial, había reducido su área urbana a las zonas ocupadas anteriormente por el Circo y el Foro Provincial. Sin embargo, no estamos en co~ldiciones de afirmar si este material que pre- sentamos procede todo él de un mis- mo estrato contemporáneo -de for- mación muy tardía, a juzgar por las formas más modernas de las produc- ciones cerámicas que estamos estu- diando en la actualidad-S o bien si, por el contrario, procede de una col- matación lenta y continuada de las estructuras de la Torre de la Audien- El material El conjunto de piezas que analizamos a continuación pertenece a la vajilla cerámica producida por las ofwnae tunecinas, ubicadas en el área de Cartago y en sus zonas costeras limí- trofes, caracterizada por sus pastas y engobes anaranjados. Todas ellas se adscriben a la producción de TSA 1) 2, individualizada por Hayes a par- tir de sus engobes brillantes y de su repertorio formal característico.' De las veinte piezas estudiadas, dieciseis presentan una decoración estampada basada en la impresión de punzones con motivos cristianos, mientras que las cuatro restantes po- seen una decoración «dibujada»,me- diante la incisiún en el engobe con una espátula o un pincel, de motivos no exclusivamente de temática reli- giosa pero que hemos considerado de interés incluir dada su escasa presen- cia en nuestros yacimientos. Tanto un tipo de decoración como otro se inscriben en el fondo interno de las piezas y han sido realizados antes de la cocción de las mismas. Las cerámicas con decoración estampada 1. Núm. inventario: TA. 548 Referencia: Caja 51/88. Tipología: Fragmento de fondo y pie de la forma Hayes 104 A con un diámetro exterior del pie de 16,8 cm. Decoración: En el fondo interior, y enmarcado por dos acanaladuras, presenta un motivo constituido por una cruz dentro de un corazón que se repite alrededor del centro de la pie- za, delimitado por un circulo en cl que no se aprecia ningún motivo cen- tral. Se han conservado cuatro es- tampaciones entera de este motivo, niás dos fragmentadas. Una séptima, totalmente desaparecida, completa- ría la decoración. Han sido realizadas con un mismo punzón, aunque pre- sente diferencias en los picos supe- riores de los corazones debido a una mala impresión, como demuestra el hecho de que uno de los brazos de

Transcript of X. Aquilué, Cerámicas decoradas africanas procedentes de la Torre de la Audiencia (Tarragona),...

Introducción AFRICANAS !A intención de este artículo es dar a

PROCEDENTES conocer un conjunto de cerámicas decoradas de nroduccióii norteafrica-

DE LA T0RR.E na, que conocemos bajo la denomina- ción de xterra sigillata africana Du

DE LA AUDIENCIA (TSA D), procedente de las excava- cioncs realizadas por P.M. Berges en

(TARRAGONA) los años 1975-1976 en la Torre de la Audiencia de Tarraeona.' El interés

Xavier Aquilué Abadías -

de estas cerámicas radica en los moti- vos decorativos que presentan, todos ellos vinculados con el simbolismo y la iconografía cristiana, así como cn la cronología de las mismas, que debemos situar dentro de la etapa hispano-visigoda de la c i ~ d a d . ~ El contexto arqueológico en el que apa- recieron es desconocido en gran me- dida, pero proceden, c o ~ ~ toda seguri- dad, de los niveles de amortización de una gran estructura arquitectónica conocida como la <<Torre de la Au- diencia,,, que no es más que una par- te del sistema de accesos al Fomm Provi- Hispaniae Citeriori<i, cons- truido a principios de la dinastía fla- via en la parte alta de Tarraco? Esta amortización de las estructuras alto-imperiales, que recientes exca- vaciones han permitido situar ya en el siglo v dC,' demuestra con claridad el canibio de funcionalidad y la ade- cuación que ha sufrido la ciudad du- rante la Antigüedad Tardía, y es una prueba evidente de que la ciudad visi- gótica, y posiblemente la bajo-impe- rial, había reducido su área urbana a las zonas ocupadas anteriormente por el Circo y el Foro Provincial. Sin embargo, no estamos en co~ldiciones de afirmar si este material que pre- sentamos procede todo él de un mis- mo estrato contemporáneo -de for- mación muy tardía, a juzgar por las formas más modernas de las produc- ciones cerámicas que estamos estu- diando en la actualidad-S o bien si, por el contrario, procede de una col- matación lenta y continuada de las estructuras de la Torre de la Audien-

El material

El conjunto de piezas que analizamos a continuación pertenece a la vajilla cerámica producida por las ofwnae tunecinas, ubicadas en el área de Cartago y en sus zonas costeras limí- trofes, caracterizada por sus pastas y engobes anaranjados. Todas ellas se adscriben a la producción de TSA 1) 2, individualizada por Hayes a par- tir de sus engobes brillantes y de su repertorio formal característico.'

De las veinte piezas estudiadas, dieciseis presentan una decoración estampada basada en la impresión de punzones con motivos cristianos, mientras que las cuatro restantes po- seen una decoración «dibujada», me- diante la incisiún en el engobe con una espátula o un pincel, de motivos no exclusivamente de temática reli- giosa pero que hemos considerado de interés incluir dada su escasa presen- cia en nuestros yacimientos. Tanto un tipo de decoración como otro se inscriben en el fondo interno de las piezas y han sido realizados antes de la cocción de las mismas.

Las cerámicas con decoración estampada 1. Núm. inventario: TA. 548

Referencia: Caja 51/88. Tipología: Fragmento de fondo y

pie de la forma Hayes 104 A con un diámetro exterior del pie de 16,8 cm.

Decoración: En el fondo interior, y enmarcado por dos acanaladuras, presenta un motivo constituido por una cruz dentro de un corazón que se repite alrededor del centro de la pie- za, delimitado por un circulo en cl que no se aprecia ningún motivo cen- tral. Se han conservado cuatro es- tampaciones entera de este motivo, niás dos fragmentadas. Una séptima, totalmente desaparecida, completa- ría la decoración. Han sido realizadas con un mismo punzón, aunque pre- sente diferencias en los picos supe- riores de los corazones debido a una mala impresión, como demuestra el hecho de que uno de los brazos de

la cruz se encuentre sin cerrar en las cuatro estampacioiies conserva-

iniposible su clasificación con los mo- tivos conocidos.

7. Núm. inventario: TA. 1266 Referencia: Caia 51/88 (de 2 a

das. Motivo núm. 284 de IIayes = 302

del Atlante. Estilo: 11 (iii) - E (i). Cronologh: 450-480 dC. Obserwaciones: Estamos, sin duda,

ante uno de los primeros motivos es-

cunleritó este motivo en sus excava- ciones de Cartago y lo adscribió a un momento de transición entre el esti- lo A y el estilo E, &atándolo en torno al tercer cuarto del siglo v dC."sta ;ipreciación cronológica se ha visto corroborada por los trabajos de Mack- ensen en el testar de El Mahrine don- de aparece asociado a la segunda fase de producción de este horno, datada entre el 460 y el 480 dC,' y por su presencia en las excavaciones de Ro- ses en un estrato anterior a finales del siglo v dC.'O Un motivo semejante apa- rece en Belo'l así como en el depósito de Benalúa (Alicante), asociado a una forma 1-Iayes 103 A y con una crono- logía ya del siglo vi dC avanzado, si no lo consideramos como material resi- dual."

2. Núm. inventario: TA. 976 Referencia: Caja 51/95 (2,30 m). Tipología: Fragmento de fondo y

pie de un posible cuenco de la forma 1-Iayes 99, con un diámetro exterior de 9 cm.

Decoración: En el fondo de la pieza presenta restos de una cruzgemmata que constituiría un único motivo cen- tral.

Imposible su adscripción a los mo- tivos conocidos.

Estilo: E (i). Cronología: 480-540 dC.

3. Núm. inventario: TA. 954 Referencia: Caja 51/95 (2,30 m). Tipologáa: Pragiriento de fondo

y pie de un cuenco de la forma IIa- yes 99, núm. 18, con un diámetro exterior del pie de 10 cm.

Decoración: En el fondo de la pieza presenta un único niotivo central for- niado por una cniz latina, posible- mente gemada.

Estampación defectuosa que hace

Estilo: E (i). Cronología: 480-540 dC.

4. Núm. inventario: TA. 1235 Referencia: Caja 51/95 (2,30 m). Tipologáa: Fragmento de fondo

y pie de una forma indetermina- da con un diámetro exterior dcl pie de 9 cm.

Decorac~ón: Restos de un brazo de una posible cruz gemmata que cons- tituiría un único motivo central en el fondo de la pieza.

Su adscripcián a los motivos cono- cidos es imposible.

Estilo: E (i). Cronología: 480-540 dC.

5. Núm. inventario: TA. 2 Rejerencza: Caja 51/96 (capa ne-

gra, 3,50 m). Tipologáa: Fragmento de fondo y

pie de la forma Hayes 104 con un diá- metro del pie exterior de 13,6 cm.

Decorución: Enmarcado por dos acanaladuras concéntricas, presenta un único motivo central formado por una gran cruz latina sin restos de gemmae

Estampación defectuosa y total- mente imprecisa que hace imposible su adscripción a los motivos conoci- dos.

Estilo: E (ii). Cronología: 530-600 dC.

6. Núm. inventarin: TA. 6205 Referencia: Caja 51/88 (5,50 m -

4 m). Tipología: Fragmento de fondo, pie

y pared de un cuenco de la forma Flayes 99, núm. 18, con un diámetro exterior de 8 cm.

Decoración: En el centro de la pieza presenta una cruz latina de gran sencillez sobre la cual apare- ce esquemáticamente estampada un ave, que puede representar a una pa- loma.

La cruz puede adscribirse al moti- vo 309 de Hayes = 230 del Atlante, mientras que el ave no está recogida por 1-Iayes y sí por el Atlante con la estampaciún número 348.

Estilo: E (i). Cronología: 480-540 dC.

3,50111). Tipología: Fragmento de fondo y

pie de un gran plato de la forma Hayes 104, con un diámetro exterior dc 18 cm.

Decoranón: En el centro de la pie- za presenta una gran cruz latinagem- mata con seis rombos (cuatro en el brazo mayor y dos en el pequeño), en el interior de los cuales se aprecia un pequeño círculo o perla. Debido a la fragmentación de la pieza falta el final del brazo inferior. A cada lado del brazo menor se estampó una paloma con el mismo punzón. Se ha conser- vado la paloma de la derecha y parte de la cola de la otra. Tanto el punzón como la impresión son muy defectuo- sos, por lo cual sólo se aprecia la cola, el ala y la parte superior de la cabeza del animal. I,a cruz puede asimilar- se al motivo IIaycs 331 =Atlante 262 o al motivo Hayes 332 =Atlante 260, sin ser exactamente los mismos. Las palomas son inéditas.

Estilo: E (ii). Cronología: 530-600 dC. Obserwuciones: Cruces semejantes

con rombos aparecen docun~entadas en la factoría de Roses en un contexto de la segunda mitad del siglo vi - prin- cipios del siglo vi] dC,I3 así como en cl depósito de Benalúa, en Lucentum, datado a finales del siglo vi dC1* y en los niveles del siglo vi dC del puerto de l t á ~ e n a . ' ~

8. Núm. inventario: TA. 663 Referencia: Caja 51/89 (2,30 a

5,40 m). Tipologla: Fragmento dc fondo de

forma indeterminada. Decoración: Motivo formado por

un octógono irregular en cuyo inte- rior se aprecia la figura de un pez. Punzón inédito.

Estilo: A (iii)-E (i). Cronologáa: 450-480 dC.

Y. Núm. inventario: TA. 120 Rejerencia: Caja 51/89 (2,30 a

5,40 m). Tipologáa: Fragmento de fondo dc

forma indeterminada. Decoración: Paloma, a la cual le fal-

ta la cabeza. mirando a la derecha. El

Figura 1. -Cerámicas TSA D procedentes de la Torre de la Audiencia (Tarrgona) con decoración estampada (cruces y palomas).

Figura 2. - Ceramicas TSA D procedentes de la Torre de la Audiencia (Tarragona) ron decoraci6n estampada (animales y figuras humanas).

punzón presenta un trabajo cuidado. No puede adscribirse a ningún pun- zón de los conocidos hasta ahora.

Estilo: E (ii). Cronologh: 530-600 dC.

10. Núm. inventario: TA. 782 Referencia: Caja 51/89 (2 ,30

a 5,40 m). Tipología: Plato de forma no clasi-

ficada que tal vez por su borde po- dríamos relacionar con la forma Iiayes 93 con un diámetro del borde de 32 cm, un diámetro del pie de 10 cm y una altura total de 6,3 cm.

Decoración: Motivo central forma- do por un cuadrúpedo del que se han conservado sus cuartos traseros, co- la, tronco y una extremidad delante- ra. Se trataría, posiblemente, de un cordero no asimilable a los punzones conocidos.

Estilo: E (i)-(ii). Cronología: 525-550 dC.

11. Núm. inventario: TA. 2615 Referencia: Caja 51/95 (5,40 m). Tipologh: Fragmento de fondo

y pie de un cuenco de forma indeter- minada con un diámetro exterior de 7,s cm.

Decoración: Restos de un motivo central formado por un cuadrúpedo, seguramente un cordero, del que sólo se conserva la parte inferior de sus extremidades y de la cola.

Motivo no clasificado. Estilo: E (i) - (ii). Cronología: 525-550 dC.

12. Núm. inventario: TA. 1517 Rekrenc ia : Caja 51/89 (2 ,30

a 5,40 m). Tipologh: Plato de la forma Uayes

104 B, con un diámetro del borde de 34 cm, un diámetro del pie de 15,8 cm y una altura de 6,3 cm.

Decoración: Debido a la fragmenta- ción del fondo, se observa sólo una mano de una figura humana (posible- mente un orante) sobre la cual se aprecia la figura de un cuadrúpe- do con una larga cola (un cordero), al que le falta la cabeza debido a una estampación defectuosa del pun- zón.

Motivos inéditos. Estilo: E (ii).

Figura 3. -Cerámicas TSA D wn decoración de figuras humanas estampadas de la Torre de la iiudiencia (Tanagona).

Cronologh: Para la forma Ua- yes 104 B se acepta una cronología de 500-600 dC, que no entra cn con- tradicción con la cronología del es- tilo (530-600 dC).

13. Núm. inventario: TA. 1253 Referencia: Caja 51/95 (2,30 m). Tipología: Fragmento de fondo y

pie de un plato de la forma IIayes 104, con un diámetro exterior del pie de 16 cm.

Decoración: Restos de una gran fi- gura humana que ocuparía el centro del plato, de la cual sólo se han con- servado los dos pies sin que pueda apreciarse ningún tipo de detalle (sandsliss, dcdos, etc.)

Motivo imposible de clasificar. Estilo: E (ii). Cronología: 530-600 dC.

14. Núm. inventario: TA. 6 Referencia: Caja 51/96 (capa ne-

gra, 3,50 m). Tipología: Fragmento de fondo y

pie de un plato de la forma Hayes 104 o Ilayes 103 con un diámetro del pie de 13 cm.

Decoración: Restos de estampa- ción de un busto efectuada con un punzón muy esquematizado. Se ob- serva parte de la cabeza, cara y cuello.

Motivo inédito semejante a los punzones 1-Iayes 248 =Atlante 382,

Hayes 256=Altante 386 y Ilayes 262 =Atlante 394.

Estilo: E (ii). Cronologia: 530-600 dC. Observaciones: La representación

de bustos esquematizados en las de- coraciones de la TSA D 2 es un hecho bastante común y están siempre pre- sentes en los contextos donde se han detectado estas producciones. Así, por ejemplo, están documentadas en el vertedero de Uenalúa-Lucentum en formas Hayes 103 y 104;'"n el yacimiento de Els Antígons, también en Alicante" y en las excavaciones del teatro de Málaga.IR

15. Núm. inventario: TA. 4 Referencia: Caja 51/96 (capa ne-

gra, 3,50 m). Tipologfa: Fragmento de fondo y pie

de un plato de forma indeterminada con un diámetro del pie de 11,s cm.

Decoración: Motivo único formado por una figura humana, de la cual sólo se o b s e ~ a con detalle la parte infe- rior, ya que el resto ha desaparecido y sólo se intuye ligeramente su forma. Está de pie, en el centro del plato, vistiendo una larga túnica decorada con clavi. Posiblemente sostendría con su mano izquierda una gran cruz que se cruzaría diagonalmente por delante del cuerpo, mientras que su mano derecha presentaría el caracte- rístico gesto de hablar o predicar, como vemos en los punzones 1-Iayes 232 =Atlante 427, Haycs 240 =Atlan- te 440 y Hayes 241=Atlante 439, identificados como figuras de san- tos. Sin embargo, dado su estado de conservación no parece seguro que la mano derecha estuviera al- zada sino que más bien se intuye que estaría apoyada en el pecho tal como aparece en los punzones Ilayes 233 =Atlante 428 o 1-Iayes 234 =Atlante 430/431. Ahora bien,cn los punzones que conocemos de san- tos con la mano derecha apoyada en e1 pecho y con cruz, esta siempre baja recta al costado de la figura y no cruza- da diagonaimente como la que presen- tamos. Sea como fuere, se trataría de la representación de un santo del que no sabemos si tendría nimbo o no.19

Estilo: E (ii). Cronologla: 530-600 dC,

16. Núm. inventario: TA. 494 Referencia: (- 3,0 m). Tipología: Fragmento de fondo y

pie de un gran plato de la forma Hayes 104, con un diámetro del pie dc 23 cm.

Decoración: Personaje masculino central que, dcbido a la fragmen- tación de la pieza, se conscnra par- cialmente. Está de pie, en posición frontal, con las piernas ligeramente abiertas, los antebrazos levantados y las palmas de las manos abiertas con los pulgares en posición vertical, en clara actitud de orante. Está tocado con un gorro de tipo frigio. Lleva una capa quc, cogida mediante un brochc circular perlado por debajo del cue- llo, le cubre los hombros y la parte superior de los brazos cayendo por su espalda hasta las rodillas. Esta capa, probablemente, llevaría un capuchón que cubriría la cabeza tocada con el gorro. Viste unos calzones ajustados (hracae) que le llegan hasta la cintn- ra, por dentro de los cuales y a la altura de esta última se recoge una túnica corta que le cubre el torso for- mando numerosos pliegues. Tanto la túnica como 1% hracae están sujetas a la altura de la cintura por un cingu- lum o cinturún decorado con peque- iios círculos. Al haberse perdido la parte inferior de la figura, desconoce- mos las características de su caizado.

Encima de su cabeza se ha estam- pado una paloma que mira hacia la izquierda. A su derecha se observa una cruz latina patada decorada con gemmae circulares. Se ha perdido el brazo inferior de la misma y es del todo seguro que existiría otra seme- jante a la izquierda del personaje.

La figura humana puede adscribir- se al motivo klayes 321 =Atlante 417, la paloma al motivo Iiayes 208 =Atlante 324 y la cruz gemada al mo- tivo 1-Iayes 326 =Atlante 253. Estilo: E (ii). Cronología: 530-600 dC.

Obsemaciones: El mismo tipo de dccoración con una idéntica combi- nación de punzones lo encontramos en dos grandes platos procedentes de Tipa~a.~" Así, para la ejecución de la decoración de estos tres platos se ha utilizado un mínimo de cinco pun- zones diferentes: uno para la figura

humana, dos para las cruces (uno con decoración de perlas como el de Ta- rragona y otro con decoración de rombos como el segundo plato de Ti- pasa) y dos para las palomas (uno mi- rando a la derecha como el de Tarra- gona y otro mirando a la izquierda como los de Tipasa). El esquema com- positivo seguido para su realización está constituido por un orante central, dos cruces (una a cada lado de la figu- ra humana) y tres palomas (cada una encima del orante y de las cruces), existiendo la posibilidad de incluir dos palomas más debajo de las cruces. 8;s- tos hechos demiiestran que tanto el plato de Tarragona conio los de Tipasa proceden de una misma osfinna, así como atestigua que para cierto tipo de composiciones los alfareros contaban con unos esquemas compositivos niuy concretos, Para su ejecución, sin eni- bargo, poseían una serie de punzones semejantes, pero diferentes, que iban combinando durante el proceso de es- tampación por cuestiones de tipo tec- nico o bien con la intencionalidad de no repetir platos exactamente iguales.

Las cerámicas con decoración dibujada tipo «glanztonfilm»

Presentamos ahora cuatro frag- mentos de fondos en los cuales se ha dibujado, en el engobe interno de la pieza y utilizando un instrumento romo, seguramente una pequeiia es- pátula, una serie de niotivos antes de la coccióii de la cerámica. Una vez producida la cocción, los dibujos in- cisos adquieren una tonalidad rojiza brillante que contrasta vivamente con el resto de la superficie de la pie- za, totalmente mate.

17. Núm. inventario: TA. 1 Referencia: Caja 51/88 (2,30 m). Tipologla: Fragmento de fondo y

pie de un plato relacionado con la for- ma Hayes 87, con 19 cm de diámetro exterior del pie.

Decoración: Restos del fondo de la pieza donde se aprecia una decora- ción de tipo vegetal formada por un

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F i t i i r :~ 4. - i:er:iiiiiair TS.\ Ii ci i i i i1ccor:iciiiii r i p ~ ~ ~;liiiiriiii!h'liii np:irccidas cn I;i Torre dc I r .\udicncia ITarra61iial.

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5 . Fitiir:i i -\I:i~>:i~icilistrihiiciiiii i le Ii,, I i : i l l : i r~~ir i ie TS.\ I i c i ~ i i deciir:iciiiiiest;iniprdrdcl cstilii E liil yci i i i Jcciir:iciiiii iipcl í;liirirciir!tilrii. l . Rnscs: 2. Enipi inei l l ' i ~ k i i i ~ l n i l i ~ ~ i : S. fil:iiib:i: 4. Il:alnli~n;i: 5. Iinrcclons: 6. Tana@iia: i . Kr i ::ip deflor, l I : i ~ n ~ c l i ~ ! : S, l ' o l l ~ ~ ~ ~ r ~ ~ i : '1. SOII llcrclii l\l:~n:ieor~: 111. I~III Snri: 11. l'iflyr iI'En I l i ~ s : ~ : 12. i'8lcncir; 13. .\lic:intc ( l k n c l h y El\ .\ i i i i t~i i is!: 14. lliri iL:i .\lciiili:i i Ic Elclie!: 15. 1.115 .\hez:ires: 10. (::in~en:i: li. \lll:iricos; 18. \I:il:i{r: 1'1. i:;inei:i: F i l i i r r h. - l. i. h. 'l. IIi y I?. Tb\ i) oiii i leni r rc ión 211. iIcl(1: 21 I:~III:I. r i : i n i l x ~ i l : ~ de i:i Torre de I:I .\udicnci:i dc T:irrrk~na.

t:iIlo CIIII 110j:is y otro ~~IIII~II ii i i l>rcci- SO. I-I i i i i i i l r ~ cst5 ci i i i i : irc:i~lr~ por iiii:i scric <Ic c í r c~ i l r ~s c~~ i i cC i i t r i c<~s de di- i ~ r e i i t c s ~:IIII:II%IS.

f.'i~~liiO/l~,~¡ll: s¡$,lf>~ Y-Y1 d(:. Ol isc~~rr rc~ i r~~ics; > l i~ i iv i>s c i i i i iC f r i -

c i ~ s II vcccr:ilcs c ~ r i i csrc ti["' clc clcco- r:iciiii i :ili:ircccii e i i coiitcstrrs del si- clll V d(: el1 ~:IS ~ X ~ : l K l ~ ~ ~ l l l ~ S d~ . \ / / l i l l - t i ~ i i i l i i i i i i e11 i11rtii:is 1I:iycs f ~ l l i ~ ~ y e11 1:) i i i isi i t :~ '~:irr:i<~~ii;i e11 I:is cxc:iv:iei~i- iics cicctti:i<l:is c i i el sol:ir dc Yil:i-ro- iii:i. c i i iiii coiitcstir <Icl 4-10-450 (Ii:" !. ci i I:is (le I:i .\iitibi:i .\iidieiiei:i c i i 1111 clcl><isitii cIc I:i sc$,iiii~l:i iiiir:icl del si- ,<lo r ll(:.

18. Núni. iiivcntario: T.\. 175 /<c:t'~~r~~iic~iiz: ( ::ij:i 5 l/SS (2,.3f l 111 ). T¡~IO/II~~~~: I:~:I~IIICII~~I (IC ~ ( I ~ I ~ C I y

pie dc iiii pl:itir rcl:icioii:idii coi1 I:i ior- iii:i Il:iycs S i , c ~ i i i 1111 di:íiiictrri i l c l pie (le lf>,2 et1i.

I ) oc r i r ~~c i~ i i i : liiiiii:irc:i<l:i IxJr círci i- los e o ~ ~ c C ~ i f r i c ~ ~ de :iiicIi~ir:i ( l i ie rc~ i - te. I:i dccor:iciiin se sitli:i c i i c l cc i i t rc~ [le l:i picz:i :il>rcci:íiidrisc 111s cst rc i i i r~s (le 111rj:is l : i~~ceo I :~~ l :~s y 1:s p:irtc siipc- r io r <le IIII:I pI:irit:i f i~r i i~: ie l :~ 1i11r [los 1111.i:is y iiii iiiotivr) cc~itr: i l L ~ I fornt:~ ( 1 ~ 8

cspir:il i , ' ro r~~~ lo , ! j í~~ : Si,<Ios !,-VI d(:.

I:i8iir:i T . - 14. i 5 y 10. TS.\ I ic i i i i iIci~iir:iciiiii c~i:iiiip:iil:iiIc I:iTiirrciIcI:i.\ialiciici:i ileT:imi<iiii;i. li. l,5. 1'1 y!ii. TS.\ 11 ciiii dcciir:iciiiii ~~Biii~rii~~filii i ik I:i Tiirrc ilc I:i .\iiiliciici:i ilc T:irr:i:iin:i.

10. Súiii. iiiveiit;irio: T.\. .i.iO l<':tcr'~il~~iil: (::lj:l 5 I/SS f 2,.10 111 1. T i)x~/o~~. i i<~: I.'r:i~iiiciito <le i~ii~l» !.

pie de iiii ~> l : i t ~ i rcl:iciiiii:iclii coi1 I:i ior- iii:i Il:iycs S i . vi111 iiii ili:ínictrii del pie clc 10.4 ci i i .

/ ) c ~ ~ ~ ~ ~ r ~ ~ ~ ~ i r í i ~ : l l~r~le: i~l : i poi- IIII:I scric de c i r c i i l ~~s , se :ilircci:t iiii:~ Jccor;i- ciírii i i i i i y cs~liiciii:itii:iil:i (Ic t i lw Ii:ir- c~i~it 'ori i ic, q ~ i c p11~1rí:t rr:it:irsc (le t i i i :~ cstiliz:iciiiii tic iiii i i i i i t i v~ i !,cqct:il.

~ . '~ I I~Io/~I . !~~~~: SiClos r-\.i d(:. 0 l 1 s ~ ~ ~ ~ i ~ c i r r i i c . s : 1.:i prcsciici:~ de

<Icc~rr:iciiii i csqiiciii:itiz:i~l:i c i i cst:is ccr5iiiic:is cst:i I i ie i i ilocii~iiciir:id:i c i i I ~c i i c l i i : ~ :isiici:id:i :i IIII:I ior t i i :~ I1:iycs S i , 2 ' c ~ i l~:i(I:~l~~ii:i e11 i i t i : ~ posi l~lc I'orni:~ 11:iycs f,l,:* e11 ViI:i~il>:i ((;cr<~ii:i) CII

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ir~ri i i :~ iiiJctcriiiiii:icI:~. 1)vcriniciriii: Ilcstiis (le tres círcul<is

e i r ~ ~ c C i ~ t r i c s I c i ~ : r : r : ~ riii:i clccí~r:iciiiii iiiriii:i~l:i por siete crisiiio- iics iiiiiclris por sus 11:tscs ci i i o r i i i :~ circiil:ir. I )c estos crisiiioiics siilir se II:III c i r i i s c i ~ : ~ c I ~ ~ ~ ~ : i r e i : ~ l t ~ ~ c ~ ~ r c ~II:I~I-II,

ICiitre IIIIII y otro se 11:iii [liI~ii~:i(li~ elos círciilos: c i i i i ~ ~ > c q i t c ~ i i ~ <,ti I:i Ixirtc i i i ic- r ior y IIIIO iii:is Cr:iiicIc e11 I:I s~il>erior. ( , ' ro i io/o~i(~: Siclos Y-VI &:.

lil 11:icri:11 ccr:iiiiicir q i ~ c :ic:ili:i- i i i ~ i s (Ic clcscril>ii- Iircsciit:i IIII :irel> cr i~ i io l i iC ic~ i <Iite :ili:irc:i clcselc el -ISO <I(: I1:lst:i el (,ilo J(:. C l i i i L1i I : i prcscii- ci:i rii:i!-i>rit:ir-i:i cIc pici:is IJIIL> ~IILIL.- ii i i is :iilscril>ir :iI del si,<lri vi rl(:. L:i tciii:ític:i tic I:is ~lcc~ii.:ici~iiics se i i iscr- 1:i pcricct:iii iciitc i l c i i t i i ~ de I:i tr:idi- c i ( i i i s in i l~ i i l i c :~ cristi:tii:i iIc I:i .\iiti- ciic<l:id 'l':ir<li:i. ci i i i iiii:is r:iiccs i i i i i y :III~~II:S c l c i i t r ~ ~ clcl ~ i r i i i i i t i v r r :irre cr i t i : i i i<~. 1i:istc rccr>i,l:ir los coiioci- <I<is Iircccprtis ~ I c l cscriroi- cristi:ino ( : l c ~ i ~ c ~ ~ t c [le .\le~:iii~lri:i, qitc e11 el si<líi 111 ilf: rcciiiiicii(l:il~:i qi ic eiiues- trrrs :iiiillos delici i Ile\.:ir I:i i i i i : i ~c i i clc iiii:~ P:I~~III:I. de LIII pez o itic111so de Li1l:i 1i:ivc e011 1:is vc1:is ~ l c s ~ i l c ~ : i < l : l s . ~ ~ ~ ~ .\si tcticiiiirs c i i t rc i i i icstro iii:rtcrinl

nueve ejemplares que presentan cru- ces (números 2 a 7,16,17 y 20); uno, peces (número 9); cuatro, palomas (números 6, 7, 10 y 16) y tres, corde- ros (números 8, 11 y 12). Las decora- ciones con motivos de figuras huma- nas también poseen una tradición antigua dentro de la plástica paleocris- tiana, aunque en las decoraciones de la T. S. Africana D -por causas que desconocemos- no se inician hasta bien entrado el siglo vi dC. Entre nues- tro material destacamos dos fragmen- tos con orantes (números 12 y lb),'" un fragmento con representación de un santo (número 15), un fragmento con un busto de difícil interpretación (número 14) y los pies de otra figura indeterminada (número 13). Todos estos motivos pueden presentarse ais- lados o bien en conibinaciones que tampoco son nuevas dcntro de la ico- nografía paleocristiana, como es el caso, por ejemplo, de ntiestro ejem- plar número 16, en el cual estJ ' n aso- ciados la paloma, la cruz y el orante.z9

Así pues, los motivos y símbolos cristianos que son utilizados por los alfareros tunecinos durante los si- glos v-VI dC pertenecen claramente a una tradición romana antigua, sin ex- cluir esto último que la ocupación hi- zantina del norte de Africa haya in- fluido en una mayor presencia de motivos orientalizaiites, corno las crucesgemmatae patadas, tal y como afirmaba I - l a y e ~ . ~ ~

El hallazgo de estas cerámicas en Tarragona demuestra que continua- ron llegando a la ciudad productos norteafricanos hasta una fecha que todavía no podemos precisar con cla- ridad, pero que hemos de situar, como mínimo, a finales del siglo vi dC. Ngunos autores han insinuado un corte en las relaciones comercia- les entre el &rica bizantina y el Medi- terráneo Occidental -o, si no, al me- nos, una reducción de las mismas- a partir de la torna de Cartago por parte de Belisario en el 533 dC." Por el con- trario, también se ha insinuado que la ocupación bizaritina de las Baleares (adscritas a la provincia Mauritana 11) y del sur de la periínsula Ibérica (la knap~ta de Hispania) a partir del 552, propició una mayor distribucidn y difusión de los productos norteafri-

canos en estas zonas, que contrasta- ban coi1 su escasa presencia en la Ta- rraconense, controlada por el poder visigodo." Estas apreciaciones deben cuestionarse. EL hallazgo de formas tardías de T. S. Africaria D" y de de- coraciones que podemos adscribir al estilo E (ii) de tlayes a lo largo de toda la costa mediterránea hispana, invali- dan la primera suposición. Sólo po- dremos afirmar que hubo una reduc- ción de las importaciones de TSA D en la penírisula Ibérica durante el si- glo VI dC cuaildo hayamos analizado glohalmente la realidad comercial que supusieron estas prodticciones cerámicas durante los siglos rv, v, vi y primera niitad del vii, realidad que to- davía estarnos lejos de conocer.

I'or otra parte, es cierto que está atcstigtiada la presencia de motivos decorativos pertenecientes al estilo E (ii) de Ilayes -datado entre el 530 y el 600 dC- en yacimientos del sur y del levante peninsular, así como de las Baleares. Aparecen en Belo, Car- tcia,3' Málag~a,"~ Villaricos,"%os Njc- zares, Cartagena,j7 Benelúa y Els An- tígons en la antigua ciudad romana de Aiica~ite:~ la Alcudia de Elche,"" For- nells en Meriorca:O Manacor y Pollen- tia en Mallorca,'" y en Can Sor3 y Platja &En Bossa en Ibiza!' Pero no es menos cierto que su presencia está hien atestiguada en la Tarraconense, como demuestran los hallazgos de Rose~,"~ Sant Martí d'Empúrie~,'~ Bar- celona4j y ahora Tarragona, y no dudamos de que los ejemplos irán au- mentando a medida que la investiga- ción avance en yacimientos tan im- portantes durante la época visigoda como Girona o Tortosa.

Estos hechos demuestran, una vez más, lo arriesgado que resulta intentar explicar la presencia o ausencia de unos determinados materiales (y su ex- trapolación a la existencia o no de rela- ciones comercides) basándose en con- sideraciones estrictamente políticas.

Finalniente, la presencia de estos materiales en 'rarraco demuestra que la ciudad continúa abierta a las co- rrieiites comerciales, sociales e ideo- lógicas imperantes en el Mediterrá- neo, en una época en la cual ésta depende, política y adniinistrativa- mente, del poder visigodo toledano.

NOTAS 1. Esta excavación pernianecc in6dita y la

única referencia parcial a la misma puede con- sultarse en: KWY, S.J., *Late Koman Amphore in tlie Western Mcditerranean. A tipology and econoiny study: the Catalan evidencc~, en BAR Intemational Series, núm. 196, Oxford, 1984, págs. 17-19. Agradecemos a Francesc Tarrats, director del Museu Nacional Arqueolh- gic de Tarragona, y a Pilar Sada, conservadora del mismo museo, las facilidades dadas para el estudio de estos materiales. Las fotografías que acompañan el artículo han sido realizadas por Pascua1 Serres (MNt\T).

2. A falta de una revisión actualizada de la historia y de la arqueologfa de la Tarragona visigoda, puede consultarse: PAI.OL, P., Tawaco hispamvisigoda, Tarragona, 1953; KEc~sshis, JM., La ciutat de Tarrago~zu, vols. 1 y 11, Rar- celona, 1966 y 1975.

3. Da+@, S., zliorum Provinciae Hispania Citeriorisa, en IAS foros romanos en las pro- vincias O~Cidctztale~, (Valencia, 1986), Ma- drid, 1987, págs. 25-30; ,reo'&, <Un abocador del segle vdC al Fhrum Provincial de Tarracon, Memdries d%.cawci<í, núm. 2, Tarragona, 1 opio

~ovéllat, erc., demuestran una fuerte actividad en este momento. A ni\'el general, ver: .seD'h, .Un abocador ... s, op. cit. 5. El coniunto de cerámicas decoradas de

TSA D quc analizamos constituye una mínilnri partc del material africano aparecido en esta excavación. El estudio completo de este con- junto crrámico, efectuado en 1990, con poste- rioridad a lii realizacióri de rstc articulo, ha demostrado que procede de un gran vertedero urbano de más de tres metros de potencia, cuya fecha inicial de formacióii debe situarse en el últinio cuarto del siglo v dC. Este vertede- ro se encuentra en uso, conio mínimo, hasta la primera mitad del siglo vi1 dC, como lo de- muestra la presencia de las formas Hayes 91 D, 101, 104 C. 105; 107 y 109 de 13 'Ni\ D. Sin embargo, las caracterisricas de la excavación iio permitieron reciiprrar el mirterial de forma estratigráfica, meaclándonse los materiales de los niveles inferiores coti los de los superiores. Ver ci estudio global del mismo en: S. AQCILL'C, Las cerámica de produc&ón africuna proce- dentes de la Colonia Iulia Urbs Triumphaiis Tarraco, Tesis de Doctorado, Barcelona, enero de 1991.

6. Exciivaciones realizadas en ámbitos con- tiguos a la Torre de la Audiencia, y que forman parte de Iris misnias estructuras, demuestran que la inutilización y amortización de k t a s se inician en un niomento dc la segunda mitad del s. v dC. Agradeceinos a Savier IIupr6 y a Joscp M. Carreté, directores de las excavaciones efectt~adas en la Antigua Audiencia, las infor- maciones facilitadas.

7. Tanto pera la denoniinacion como para la ciasificación de las formas y punzones hemos seguido las siguientes obras: Hnur.3, JW., /,ate Roman Poltery A catalogue sf Homan FEne Wares, London, 1972; Hi\ws, J.W., A Supple- ment tu I ~ t e Xoman Pottery, London, 1980;