Una Frontera Transparente
Transcript of Una Frontera Transparente
Colección: Arca de los Seres Imaginarios / número 2 __________________________________________
Rodrigo Figueroa
Una Frontera Transparente
§
Publicación de la Revista Arenas Blancas Center for Latin American & Border Studies
Samaniego Facult Fund New Mexico State University
Taller literario Pizca a las 6:30
www.nmsu.edu/~arenas/
2 Publicado por Revista Arenas Blancas, New Mexico State University Las Cruces, New Mexico, USA. Colección: Arca de los Seres Imaginarios Taller Literario Pizca a las 6:30 © Rodrigo Figueroa, 2013 Portada: Rebeca Mera Miranda Diseño de la Colección: Rebeca Mera Miranda ISBN: 978-0-9890623-2-9 Impreso en Saline, Michigan, USA. All rights reserved. Except for brief passages quoted in a newspaper, magazine, radio, or television review, no part of this book may be reproduced in any form or by any means, electronic or mechanical, including photocopying and recording, or by any information storage and retrieval system, without permission in writing from the copyright holder.
4
Quién eres tú, quién soy yo, dónde terminan, dime, las fronteras
y en qué extremo de tu respiración o tu materia
no me respiro dentro de tu aliento.
José Ángel Valente
5 Latitudes
Se han tatuado las coordenadas
de tu terrible geografía sobre mi piel
vieja y lacerada,
mi piel de ningún lado.
Altitudes y longitudes son
surcos ferrosos que se abren a tu lengua
ácida y ávida de epopeyas inauditas,
de sueños fracturados.
How do you say:
“These lines are woven tongues,
yowling trees pretending”?
Yo tampoco tengo mucho que decir,
quizás sólo: “nómbrame hasta que desbordes
mis fronteras, hasta que la cartografía
de mi desnudez se vuelva una polémica en tu lengua”.
Comment on dit:
“Je fus écorché par ta langue
pendant que tu léchais ma peau illettrée”?
6 §
¿Cómo liberar tanto vacío de tan limitado cuerpo?
No hay boca ni voz posible
para nombrar tu figura en el espejo.
Tu inacariciable remanencia repta
por debajo de la cama,
donde las tarántulas repiten
el terrible sacrificio de estar enamoradas.
7 §
Al otro lado del desierto encontré mi voz.
La luz hería mis pasos mientras la lengua seca se cuarteaba sin
palabras;
versos fracturados hormigueaban sobre mi piel, prestos a aguijonearme
inmisericordes.
Epifanía:
en el desierto no hay nada
y más allá tampoco.
8 Súcubo
Regresaste en el epicentro de la noche cálida,
palidecida por la violencia
de tu deseo. Avanzabas sigilosa
hacia las fronteras de la cama,
donde la sangre operaba sus milagros.
Viste las dunas y desiertos,
la funesta caída de los ángeles,
el inmanente hartazgo
de los cuerpos hipertrofiados.
Emprendiste mejor la retirada.
9 Ka’a Báalamo’ob
verdes reverberaciones en la noche
cálida y selvática
destellos de jade en la obsidiana
dos figuras se deslizan moteadas en la selva
alguna escritura se cifra en su piel
el mensaje de un secreto mensajero
o las palabras del dios que envía estos vientos cálidos
los capulines explotan y revientan
el vacío de la noche
la cigarra se desespera entre las hojas
por su único verano
tú escuchas mis palabras
me hablas sobre el jade
sobre la luna y sus cuartos y sus medios
somos dos jaguares que cruzan esta noche sigilosos
dos estelas con dos quetzales
que emprenden el vuelo
hacia una noche estrellada
un mar de peces transparentes
tu cabello al despertar y tus ojos circunspectos
10 tu sonrisa explotando con todo el color
del capulín abierto al viento cálido
esta noche se repite / repitió
/ repetirá
tomados de las manos andamos
sobre la vereda blanca
inhalamos el olor del copal
mientras el viento surca nuestra piel con su murmullo
“yaakunah”
11 §
Las geografías se superponen en nuestros cuerpos:
nuestra piel es el encuentro de los universos,
las fronteras rotas una y mil veces:
el Hembro con su Hombra.
El mundo que vuelve a ser redondo.
12 Une voix
Une voix en français
(peut-être cassée)
qui remette en question
la production poétique,
les oiseaux adjectivés qui
soudains apparaissent sur la feuille
et tachent avec leurs ailes d’encre
la blancheur immaculée
des arbres morts et des déchets recyclés.
13 1
Prístina la frontera de los cuerpos,
se disuelve la mirada en un cerrar de ojos.
Podría escribirte otra prosopopeya,
pero ni yo soy Quevedo
ni tú eres Lisis,
quienquiera que ella
fuese.
14 2
Tampoco puedo escribirte ahora
entre gasolineras, balazos y los ebrios de la esquina
gritándote de leperadas
al vaivén hipnótico de tus caderas.
¿A dónde irá a parar la marea de tu grupa?
¿A qué costa de qué futuro donde un McDonald’s
será la ruina donde el amor petrificóse un día?
15 3
¿Seremos fósiles, fósiles desnudos, unidos,
dos fénix irredentos,
cuando el Popocatépetl haga erupción?
Quizá, amor mío, amor ardiente, un arqueólogo
nos encuentre calcinados de pasión, de lava, de deseo,
y escriba nuestro poema, un poema que mueva al pecado,
a la rebelión, que conduzca irremisiblemente al Infierno…
Quizá lo escriba, aunque nunca sepa que yo fui
un yerno adulador y un bebedor de cerveza
que sólo se perdió un juego de los White Sox
para hacer el amor a regañadientes
unos minutos antes de la erupción
(del volcán, claro).
16 4
Pero todo esto es un decir,
como si dijera Ezra Pound que Bernart de Ventadour
escribió un poema en una corte a una dama.
Porque ¿quién es una dama?
A fin de cuentas, ¿quién eres tú si no mi deseo de escribir
cualquier cosa?
¿Quién es este pobre diablo que todavía escribe?
17 Hermenéuticas
1
Se abisma hacia la profundidad del flujo,
donde lame su ríspida carne, visto
con envidia por el hambriento cadáver.
En parejas le ignoran, en su purpúreo
andar hacia su espalda, donde encontrarán
en sus fauces un ripio, otro hemistiquio,
quizás una forma más pura de poesía.
18 2
La noche se desgrana hacia el día,
sus estrellas se granulan en nubes tormentosas:
heraldos de la batalla que se librará sobre los árboles del Oriente,
al traspasar todas las fronteras
y notar que no eran más que un burdo espejismo.
Sobre el basamento de cartón rompe
el pétreo oleaje resquebrajado.
Rígidas las hojas abanican un paisaje que aquí no tiene ningún sentido.
19 3
Tu dois leur dire
que tu es dans une bibliothèque,
qu’il n’y a rien à interpréter.
Tu es seul et ta solitude
te traîne vers un vide de sens.
Tu veux le remplir de mots,
de métaphores incompréhensibles,
mais ton problème est que tu n’as pas
un sujet sur lequel parler.
Une statue sculptée dans flourine ?
C’est nul !
20 4
La habitación poblada de pechos que se hinchen,
de historias que no escribiré nunca
ni poseeré de manera alguna.
Lenguas a las que nunca perteneceré
y a las que nunca podré venir. Aquí también
soy un extraño, como estos animales maclados,
extranjeros, que fluyen a mi lado.
21 (Anti-)Olímpica
Hasta los pies del Crónida Centauro llevaba los cuerpos agonizantes.
Píndaro
Entre dieciséis líneas contenido,
la violencia sometida al espacio,
como frontera hecha a tinta en un papel.
El pulso sofocante
y la transparencia del aire entrecortada.
La voz es nada, es una gran nada
que explota en una mano,
recubierta por un amor extraño,
por una hermandad apenas intuida.
Una novísima mirada carmesí,
el rostro desencajado entrando por la puerta
y la ausencia de la luz. Escuchar su sollozo
mientras se escucha la voz
de esta ciudad, del barrio, de los fantasmas
que aparecen siempre, que bajan de sus santuarios
para arrastrarse a la garganta y aterirse en ella
como la anquilosis que quizá llegue.
Ahí están sus nombres,
donde el sabor férreo de la sangre
22 empezará a manar disgregando sueños.
Caerán de nuevo para desaparecer
entre los restos del día
e irse en un caudal de sombras.
El torso ya desnudo
y las manos asiendo un vacío pleno de periferia:
volarán caricias imposibles, arquitecturas fracturadas
por una fraternidad paupérrima.
¿En qué arena enrojecida dejaré mi nombre?
¿En el fluir de qué corrientes?
Vislumbro su figura en el bramar de la medusa.
A diferencia de ella, no me sostiene la mirada;
quizá sea una señal de la victoria,
la negación de esa mirada
única que se posa sobre mí para petrificarme.
Tañe inmisericorde la campana,
las lenguas se vuelven todas heraldos perdidos en la nada.
Las Euménides hacen brotar el alma a chorros.
La luz sabe a sangre
con el espaldarazo de la muerte.
En el suelo bebo la leche de Amaltea
y mi cuerpo tendido es una puya infinita
24 §
Tendido sobre la marea clara,
tu piel repetía el oleaje calmo del Leteo.
El tremor se había ido ya.
La paz de no estar aquí habitaba
cada rincón de tu cuerpo.
Los ángeles no están invadidos de catéteres.
(Una noche en que por la puerta de atrás sacaron un cadáver, yo no
sabía si tú seguías vivo).
25 §
Tu ausencia es un cuerpo anochecido,
reencontrado en una bóveda helada,
con una desnudez carente de sentido, estúpida
y ridícula. El cuerpo enraizado en sí mismo,
con el alma surcando estérilmente la carne pálida.
Cubro tu piel con adjetivos porque no hay ropa
suficiente para calentar la gélida materia
que te infesta, que roe las caricias extranjeras.
Te embozo con verbos para ti ignotos
para que regreses a tu casa, a donde la sangre se concentra
en una reverberación de la palabra.
26 §
Pourquoi tu te caches
derrière la tristesse ?
Une autre fois tu as trouvé
une manière de ne pas te révéler.
Déchirer le voile des mots ?
Peut-être tu aies raison
et tu es ça que tu inventes
avec les mots.
Le poème t’envahit.
27 §
Atravesaste el espacio claro,
vestida con los remanentes del aire
que te circundaba.
A tu paso aleteaba moribundo
el pasmo indiferente.
Repentina tu mirada fue
un mensaje cifrado
desde una frontera para mí desconocida.
28 §
Quel toupet !
Écrire en espagnol et français
à ce côté de la frontière !
Tu dois écrire sur les coups de feu,
les trafiquants, les métis…
Même si tes grand-parents
habitèrent à l’Europe.
Parle sur la nourriture mexicaine,
sur tes origines (invente-les).
Mallarmé ?
Qui est-il ? Chante pour eux :
“Le cafard, le cafard, ne peut-il plus marcher…”
29 §
Se desliza hacia el vacío,
hacia la innombrable raíz de la creación.
Un surco en que la semilla
penetra líquida entre las zanjas de la carne.
En el silencio contenido,
el aire fluye hacia su alumbramiento.
Aún entre el abrazo de las tinieblas,
sabe que el corte no será del todo doloroso.
30 §
¿Hacia dónde vas
impulsada por ese vuelo frágil, temeroso?
No hay lugar al otro lado del espejo
que soporte tu cándida comisura
ni grieta por donde no se escapen tus suspiros más oscuros.
¿Aún esperas que llegue esa equidistancia
que habría de salvarte? No hay a ningún lado
de tu piel un anochecer que toleren tus entrañas.
No hay copas que contengan nuestra hiel.
31 §
Por más que busco en mi médula,
en sus glándulas, no tengo nada que decir.
Hablo para poblar una noche itinerante,
para robarle sus manchas al jaguar,
para crearme unos huesos de cristal.
32 Aomame y Tengo
1
Se embarcó tu mano en la mía
hacia aquella rivera al otro lado de la noche,
donde los truenos con su resplandeciente
oquedad anunciaban la tragedia inminente.
33 2
Con mi padre recorría las calles,
formábamos cartografías de la necesidad urbana.
Las puertas eran el eco gris
de otros muros. Se desvanecía ante mis ojos
nuestra infancia como tu imagen
en la crisálida del aire.
34 3
Por esas ventanas en el horizonte
se desvía tu mirada hacia el estruendo.
El cráneo se abre súbito, flor carmesí,
trágica erupción del pensamiento.
Tus caricias ennegrecen nuestro gélido
abrazo a la distancia. En el parque
un niño te espera desde hace treinta años.
35 4
Esta noche olvidaste hablarme.
En tu recuerdo se cruzó una nube tenue,
casi una embarcación hacia el abismo.
Te ofrezco estas postales traídas desde las historias que tejimos
para que las prendas en tus sueños, para que las sueltes al vuelo,
así de paso.
36 5
¿Cuántas veces entramos y salimos
a este mundo en que nos encontramos?
¿Por cuántas carreteras dejamos que el camino
se escapara hacia una ciudad desconocida?
Yo sé que esa niña ya no existe:
en la tormenta me has paralizado
hasta ahogarme con tu infancia.
37 6
Podrás tomar todos los cuerpos,
pero siempre te reconoceré al final de ellos,
en su culmen, en su forma de desvanecerse
sin signos ortográficos ni tonemas.
38 7
Todos los que mueren a nuestro alrededor
confabulan para que el aire se disminuya,
se condense entre nuestras manos.
Saben que has escrito nuestra historia
en muchos cuerpos, que tus dedos han esculpido
las sombras de este mundo.
Por ello debes acercarte a mí, porque yo
he arado esta página con nuestras lenguas,
la he hecho florecer esperando
que nuestros cuerpos se encuentren en el espacio maculado.
39 8
Tal vez la brea de la noche
recubra tus caricias y mi piel se agriete
de tan amargos despertares.
Quizá mi lengua no sea más que el remanente
carbonizado de esta historia.
De ahí la letra negra que tizna estos versos,
de ahí que todo tienda hacia el abismo.
40 9
En este vértice verde las palabras
se encuentran, las miradas
se encuentran como palabras que se vuelven
sobre sí mismas, al
principio de un verso largo y oscuro como un símil adjetivado.
Ahí nos encontramos, para tomarnos de la mano
y no soltarnos nunca más.
41 10
Encauzados hacia la ciudad iluminada,
nos tomamos de la mano
bajo el auspicio del tigre transformado
en una frontera transparente.
42 Le Blanc
Je me fatigue de mes langues,
de mes mots mutilés.
J’exige mon fragment du néant.
Je me promène à travers des espaces
blancs de la feuille, où le silence n’a pas été noirci.
L’angoisse parcourt ma langue, ensanglante
mes poèmes et fait éclater la noirceur limpide
des champs où l’écriture se lève.
43 §
As-tu remarqué les ruptures,
les fissures à l’intérieur de ton corps ?
Peut-être tu ne saches pas que ceci
ne peut pas se tenir sur la fracture.
Qui soutiendra tes mots qui dégouline du doute encore ?
Ces lignes se raidirent jusqu’à la pétrification.
44 §
Ton français est la patte
d’un oiseau dont le vol
témoigne de sa fragilité.
Mais tu eus besoin d’une langue
étrangère à ces latitudes,
une langue que ne t’appartinsses pas,
comme aux Maghrébins nos déserts.
Cette langue et toi vous fracturez
mutuellement. Mais ainsi,
tu places une gerçure dans le poème
vers où coule notre corps.
45 At Young Park
Suspendida entre las raíces indecibles de la luz postrera,
tu mano extiende un deseo mineral
hacia el bosque que retorna a su oscura
inmanencia decantada en su pétreo duplicado.
El paisaje fijo en tus córneas móviles,
el tremor de la tierra bajo tu brazo,
la unión de las grises partículas
entre las fibras blancas que se entretejen
en árboles que engarzan las palabras.
El oxígeno busca tu nervadura
mientras el ave confundida
aterriza sobre la hoja que contiene todo el bosque.
46 §
¿Hacia dónde tienden estas huellas
sobre la arena calcinada?
Todas las rutas son un quicio
roto, una frontera suave entre las tinieblas
y el miasma de tu nombre.
¿Qué destino portan estas piernas
frágiles cuya dirección es irreconciliable con el Norte?
No hay estrella para el extranjero,
sólo constelaciones que repiten
la desértica noche mil veces congelada.
47 §
La marea se fija iridiscente
bajo la carne presta
a los comandos del patriarca.
Una herida infinitamente abierta,
el aire que penetra con toda la ciudad
el cuerpo y le marca para siempre.
Es el vértice del tiempo encarnado,
el eje donde giran las lenguas
y ponen trampas a los ojos.
Sobre la piel se ara antigua la escritura.
48 §
Se agolpan los rostros tras la máscara;
un millar de voces llaman a gritos al extraño,
al peatón que ha sido apenas tocado
por la lluvia ligera del domingo.
La señora finge no verse en nuestros
rostros, mientras su esposo quiere romper
la cara que besó hace apenas una cuadra.
El actor es el peor de todos,
porque él cree que hay alguien tras de mí,
un hato de cuervos devanándose
en el ulular de la tormenta.
49 Micrografía
Brota la anomalía como un breve
paraíso sobre la superficie monótona
del horizonte. Se reproduce suave
y sin prisa formando simetrías significantes.
Un viento suave remueve la última favila
de consciencia. El sendero se bifurca
y se crispa sobre sí mismo.
Se turba el horizonte, las constelaciones
se reajustan para decantarse en nuestro lecho.
50 §
El tremor es una necesidad
en las bóvedas de mi cráneo.
Una oscura reverberación que sea
el espejo de una húmeda caricia
en el lagar de este cielo.
Las ondas se suceden en una sintaxis
que teje sutiles revelaciones a ultranza.
La paradoja se resuelve en tu nuca,
en la raíz de esta ambigua cavidad.
51 §
Hacia la frontera me empujaste,
hacia el encuentro con el vacío
y las entrañas. Te pregunté hacia qué
moléculas inconclusas apuntaban
tus palabras deshilvanadas.
Nada pudo hacerse, en la línea sólo la carne se expandía
hacia los límites desdibujados de la muerte.
52 §
El entramado se disuelve lento.
En la mesa las miradas se desenlazan
y marchan hacia ocasos onerosos.
La ceniza se diluye nuevamente,
tras exigir infructuosa su fragmento de historia,
sus brevísimos renglones en los libros
de la narrativa inútil de estas pasiones nuestras.
53 §
Quiero escribir, pero me sale espuma, Quiero decir muchísimo y me atollo.
César Vallejo
El aire se mantiene inmóvil, frágil,
temeroso del ludibrio de la noche gélida.
La diatriba nos sobreviene como marabunta
o silabario, lecciones para baldar las lenguas
que han sido despatriadas.
Yo no poseo el inglés
ni el francés
ni el español que pretendidamente
habito y sobre el cual tejo mi redes finas
de baba para atrapar rocío estupefacto.
En mi mutismo existo,
aprendo a tomar unos nombres imprevistos
y reunirlos, reformulo operaciones que desconozco
y caigo aún más profundo,
en un silencio cuyo nombre
irónicamente ignoro.
Voy del mutismo al blanco, a la ignorancia,
caigo en la mancha negra para revolverme
en el vacío. En el vórtice
54 encuentro un sórdidamente absurdo braquistiquio
que me devuelve una lengua
que ilógicamente hablo.
Si te detuvieras
Si te detuvieras
si te detuvieras
tan sólo a no leer
a no escucharme
a dejarme caer tan lentamente en el silencio
tan
len-
ta-
men-
te
enelsilen-
cio
.
.
.
56 §
¿Encontraste la galaxia?,
me pregunta nuestra niña
con el libro en la mano izquierda
mientras traza
geometrías fantásticas
con la derecha. Veo
hacia donde me señala,
pero bajo la palma de mi mano
se inquieta el universo.
57 Bucólica
Porque canto cómo estaban confundidos en el inmenso vacío los elementos.
ÉGLOGA VI. Virgilio.
Los pasos boyales constelan
la tierra que se desgrana, se reformula
en matriz abierta, plena de futuro.
Sus conjeturas minerales
del porvenir que arribará a las lenguas
son apenas sospechadas por la mirada
mohína del animal que se salvó
del matadero (¡oh, aciago yugo!).
El sol distiende la carne pétrea,
escocida por un paraíso que en la tierra
nunca se ha encontrado.
¿Para quién es este futuro seminal,
este trasiego inacabable?
¿En qué núcleo tan amargo
se esconden las mares
entre tan nefandos puertos?
El cabestro circula sobre la tierra,
incansable,
indiferente,
resignado
a esperar la médula de la simiente,
que de tan acerba da placidez al cuerpo
cansado de recorrer el verso amelgado
por un desconocido labriego
aprisionado en su fantasía.
58 Les Sables Blancs
À mes sœurs et mes frères au désert.
L’obscurité s’enracinait entre les nuages.
Un scarabée dessinait des grecques
sur les mirages.
Nous escaladions les dunes
portant notre besoin sur le dos.
Les vents du désert étranglaient ma voix,
cette voix qui chante une soirée
entre les feux du néant, dans l’accolade
de la blancheur sans traces.
Ne pas avoir une tanière, être un oiseau
dans son vol, une tribu qui traverse
la mer après la lutte contre le tyran.
Nous n’avions pas une langue.
Nous prenions n’importe quelle.
La des oiseaux, la des insectes,
la langue des amis qui nous attendent
à l’autre côté de ce désert désolant.
Mes langues me possèdent
et je deviens une métaphore,
59 un remplissage, une cacophonie morne.
Mon corps est un royaume séduit
par les abîmes suicidaires de la feuille blanche.
Cette soirée-là, nous incendiâmes le mutisme,
le regard foudroyé, les frontières que le silence
n’avait pas déjà déchiré.
Le feu crepita jusqu’aux voix.
61 Índice
Latitudes ...................................................................................... 5
¿CÓMO LIBERAR TANTO VACÍO ........................................ 6
AL OTRO LADO DEL DESIERTO ........................................... 7
Súcubo ......................................................................................... 8
Ka’a Bálaamo’ob ......................................................................... 9
LAS GEOGRAFÍAS SE SUPERPONEN ................................... 11
Une Voix ..................................................................................... 12
PRÍSTINA LA FRONTERA DE LOS CUERPOS ..................... 13
TAMPOCO PUEDO ESCRIBIRTE AHORA ............................ 14
¿SEREMOS FÓSILES, FÓSILES DESNUDOS ........................ 15
PERO TODO ESTO ES UN DECIR .......................................... 16
Hermenéuticas ............................................................................. 17
(Anti-)Olímpica ........................................................................... 21
TENDIDO SOBRE LA MAREA CLARA ................................. 24
TU AUSENCIA PESA MÁS QUE TU CUERPO ...................... 25
POURQUOI TU TE CACHES ................................................... 26
ATRAVESASTE EL ESPACIO CLARO ................................... 27
QUEL TOUPET .......................................................................... 28
SE DESLIZA HACIA EL VACÍO .............................................. 29
¿HACIA DÓNDE VAS ............................................................... 30
POR MÁS QUE BUSCO EN MI MÉDULA .............................. 31
62 Aomame y Tengo ........................................................................ 32
Le Blanc ....................................................................................... 42
AS-TU REMARQUÉ LES RUPTURES .................................... 43
TON FRANÇAIS EST LA PATTE ............................................ 44
At Young Park ............................................................................. 45
¿HACIA DÓNDE TIENDEN ESAS HUELLAS ....................... 46
LA MAREA SE FIJA IRIDISCENTE ........................................ 47
SE AGOLPAN LOS ROSTROS TRAS LA MÁSCARA .......... 48
Micrografía .................................................................................. 49
EL TREMOR ES UNA NECESIDAD ........................................ 50
HACIA LA FRONTERA ME ARRASTRASTE ........................ 51
EL ENTRAMADO SE DISUELVE LENTO ............................. 52
EL AIRE SE MANTIENE INMÓVIL, FRÁGIL ........................ 53
¿ENCONTRASTE LA GALAXIA? ........................................... 56
Bucólica ....................................................................................... 57
Les Sables Blancs ........................................................................ 58
RAPPEL: ..................................................................................... 60
63 Gracias al Taller Literario Pizca a las 6:30, en especial a José Manuel
García (coordinador del Taller), Adriana Candia, Amauri Gutiérrez
Coto y Diego Mora, por sus comentarios en las reuniones del taller del
otoño del 2011 a la primavera del 2012. Gracias a la Fundación
Samaniego y a la revista Arenas Blancas por el apoyo económico a este
proyecto.