Una Frontera Transparente

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Colección: Arca de los Seres Imaginarios / número 2 __________________________________________ Rodrigo Figueroa Una Frontera Transparente § Publicación de la Revista Arenas Blancas Center for Latin American & Border Studies Samaniego Facult Fund New Mexico State University Taller literario Pizca a las 6:30 www.nmsu.edu/~arenas/

Transcript of Una Frontera Transparente

Colección: Arca de los Seres Imaginarios / número 2 __________________________________________

Rodrigo Figueroa

Una Frontera Transparente

§

Publicación de la Revista Arenas Blancas Center for Latin American & Border Studies

Samaniego Facult Fund New Mexico State University

Taller literario Pizca a las 6:30

www.nmsu.edu/~arenas/

2 Publicado por Revista Arenas Blancas, New Mexico State University Las Cruces, New Mexico, USA. Colección: Arca de los Seres Imaginarios Taller Literario Pizca a las 6:30 © Rodrigo Figueroa, 2013 Portada: Rebeca Mera Miranda Diseño de la Colección: Rebeca Mera Miranda ISBN: 978-0-9890623-2-9 Impreso en Saline, Michigan, USA. All rights reserved. Except for brief passages quoted in a newspaper, magazine, radio, or television review, no part of this book may be reproduced in any form or by any means, electronic or mechanical, including photocopying and recording, or by any information storage and retrieval system, without permission in writing from the copyright holder.

3

Para Rebeca, una noche en la selva maya.

Para Adriana y José Manuel.

Para Carmen Obregón

4

Quién eres tú, quién soy yo, dónde terminan, dime, las fronteras

y en qué extremo de tu respiración o tu materia

no me respiro dentro de tu aliento.

José Ángel Valente

5 Latitudes

Se han tatuado las coordenadas

de tu terrible geografía sobre mi piel

vieja y lacerada,

mi piel de ningún lado.

Altitudes y longitudes son

surcos ferrosos que se abren a tu lengua

ácida y ávida de epopeyas inauditas,

de sueños fracturados.

How do you say:

“These lines are woven tongues,

yowling trees pretending”?

Yo tampoco tengo mucho que decir,

quizás sólo: “nómbrame hasta que desbordes

mis fronteras, hasta que la cartografía

de mi desnudez se vuelva una polémica en tu lengua”.

Comment on dit:

“Je fus écorché par ta langue

pendant que tu léchais ma peau illettrée”?

6 §

¿Cómo liberar tanto vacío de tan limitado cuerpo?

No hay boca ni voz posible

para nombrar tu figura en el espejo.

Tu inacariciable remanencia repta

por debajo de la cama,

donde las tarántulas repiten

el terrible sacrificio de estar enamoradas.

7 §

Al otro lado del desierto encontré mi voz.

La luz hería mis pasos mientras la lengua seca se cuarteaba sin

palabras;

versos fracturados hormigueaban sobre mi piel, prestos a aguijonearme

inmisericordes.

Epifanía:

en el desierto no hay nada

y más allá tampoco.

8 Súcubo

Regresaste en el epicentro de la noche cálida,

palidecida por la violencia

de tu deseo. Avanzabas sigilosa

hacia las fronteras de la cama,

donde la sangre operaba sus milagros.

Viste las dunas y desiertos,

la funesta caída de los ángeles,

el inmanente hartazgo

de los cuerpos hipertrofiados.

Emprendiste mejor la retirada.

9 Ka’a Báalamo’ob

verdes reverberaciones en la noche

cálida y selvática

destellos de jade en la obsidiana

dos figuras se deslizan moteadas en la selva

alguna escritura se cifra en su piel

el mensaje de un secreto mensajero

o las palabras del dios que envía estos vientos cálidos

los capulines explotan y revientan

el vacío de la noche

la cigarra se desespera entre las hojas

por su único verano

tú escuchas mis palabras

me hablas sobre el jade

sobre la luna y sus cuartos y sus medios

somos dos jaguares que cruzan esta noche sigilosos

dos estelas con dos quetzales

que emprenden el vuelo

hacia una noche estrellada

un mar de peces transparentes

tu cabello al despertar y tus ojos circunspectos

10 tu sonrisa explotando con todo el color

del capulín abierto al viento cálido

esta noche se repite / repitió

/ repetirá

tomados de las manos andamos

sobre la vereda blanca

inhalamos el olor del copal

mientras el viento surca nuestra piel con su murmullo

“yaakunah”

11 §

Las geografías se superponen en nuestros cuerpos:

nuestra piel es el encuentro de los universos,

las fronteras rotas una y mil veces:

el Hembro con su Hombra.

El mundo que vuelve a ser redondo.

12 Une voix

Une voix en français

(peut-être cassée)

qui remette en question

la production poétique,

les oiseaux adjectivés qui

soudains apparaissent sur la feuille

et tachent avec leurs ailes d’encre

la blancheur immaculée

des arbres morts et des déchets recyclés.

13 1

Prístina la frontera de los cuerpos,

se disuelve la mirada en un cerrar de ojos.

Podría escribirte otra prosopopeya,

pero ni yo soy Quevedo

ni tú eres Lisis,

quienquiera que ella

fuese.

14 2

Tampoco puedo escribirte ahora

entre gasolineras, balazos y los ebrios de la esquina

gritándote de leperadas

al vaivén hipnótico de tus caderas.

¿A dónde irá a parar la marea de tu grupa?

¿A qué costa de qué futuro donde un McDonald’s

será la ruina donde el amor petrificóse un día?

15 3

¿Seremos fósiles, fósiles desnudos, unidos,

dos fénix irredentos,

cuando el Popocatépetl haga erupción?

Quizá, amor mío, amor ardiente, un arqueólogo

nos encuentre calcinados de pasión, de lava, de deseo,

y escriba nuestro poema, un poema que mueva al pecado,

a la rebelión, que conduzca irremisiblemente al Infierno…

Quizá lo escriba, aunque nunca sepa que yo fui

un yerno adulador y un bebedor de cerveza

que sólo se perdió un juego de los White Sox

para hacer el amor a regañadientes

unos minutos antes de la erupción

(del volcán, claro).

16 4

Pero todo esto es un decir,

como si dijera Ezra Pound que Bernart de Ventadour

escribió un poema en una corte a una dama.

Porque ¿quién es una dama?

A fin de cuentas, ¿quién eres tú si no mi deseo de escribir

cualquier cosa?

¿Quién es este pobre diablo que todavía escribe?

17 Hermenéuticas

1

Se abisma hacia la profundidad del flujo,

donde lame su ríspida carne, visto

con envidia por el hambriento cadáver.

En parejas le ignoran, en su purpúreo

andar hacia su espalda, donde encontrarán

en sus fauces un ripio, otro hemistiquio,

quizás una forma más pura de poesía.

18 2

La noche se desgrana hacia el día,

sus estrellas se granulan en nubes tormentosas:

heraldos de la batalla que se librará sobre los árboles del Oriente,

al traspasar todas las fronteras

y notar que no eran más que un burdo espejismo.

Sobre el basamento de cartón rompe

el pétreo oleaje resquebrajado.

Rígidas las hojas abanican un paisaje que aquí no tiene ningún sentido.

19 3

Tu dois leur dire

que tu es dans une bibliothèque,

qu’il n’y a rien à interpréter.

Tu es seul et ta solitude

te traîne vers un vide de sens.

Tu veux le remplir de mots,

de métaphores incompréhensibles,

mais ton problème est que tu n’as pas

un sujet sur lequel parler.

Une statue sculptée dans flourine ?

C’est nul !

20 4

La habitación poblada de pechos que se hinchen,

de historias que no escribiré nunca

ni poseeré de manera alguna.

Lenguas a las que nunca perteneceré

y a las que nunca podré venir. Aquí también

soy un extraño, como estos animales maclados,

extranjeros, que fluyen a mi lado.

21 (Anti-)Olímpica

Hasta los pies del Crónida Centauro llevaba los cuerpos agonizantes.

Píndaro

Entre dieciséis líneas contenido,

la violencia sometida al espacio,

como frontera hecha a tinta en un papel.

El pulso sofocante

y la transparencia del aire entrecortada.

La voz es nada, es una gran nada

que explota en una mano,

recubierta por un amor extraño,

por una hermandad apenas intuida.

Una novísima mirada carmesí,

el rostro desencajado entrando por la puerta

y la ausencia de la luz. Escuchar su sollozo

mientras se escucha la voz

de esta ciudad, del barrio, de los fantasmas

que aparecen siempre, que bajan de sus santuarios

para arrastrarse a la garganta y aterirse en ella

como la anquilosis que quizá llegue.

Ahí están sus nombres,

donde el sabor férreo de la sangre

22 empezará a manar disgregando sueños.

Caerán de nuevo para desaparecer

entre los restos del día

e irse en un caudal de sombras.

El torso ya desnudo

y las manos asiendo un vacío pleno de periferia:

volarán caricias imposibles, arquitecturas fracturadas

por una fraternidad paupérrima.

¿En qué arena enrojecida dejaré mi nombre?

¿En el fluir de qué corrientes?

Vislumbro su figura en el bramar de la medusa.

A diferencia de ella, no me sostiene la mirada;

quizá sea una señal de la victoria,

la negación de esa mirada

única que se posa sobre mí para petrificarme.

Tañe inmisericorde la campana,

las lenguas se vuelven todas heraldos perdidos en la nada.

Las Euménides hacen brotar el alma a chorros.

La luz sabe a sangre

con el espaldarazo de la muerte.

En el suelo bebo la leche de Amaltea

y mi cuerpo tendido es una puya infinita

23 clavada en la espalda de mi nombre.

24 §

Tendido sobre la marea clara,

tu piel repetía el oleaje calmo del Leteo.

El tremor se había ido ya.

La paz de no estar aquí habitaba

cada rincón de tu cuerpo.

Los ángeles no están invadidos de catéteres.

(Una noche en que por la puerta de atrás sacaron un cadáver, yo no

sabía si tú seguías vivo).

25 §

Tu ausencia es un cuerpo anochecido,

reencontrado en una bóveda helada,

con una desnudez carente de sentido, estúpida

y ridícula. El cuerpo enraizado en sí mismo,

con el alma surcando estérilmente la carne pálida.

Cubro tu piel con adjetivos porque no hay ropa

suficiente para calentar la gélida materia

que te infesta, que roe las caricias extranjeras.

Te embozo con verbos para ti ignotos

para que regreses a tu casa, a donde la sangre se concentra

en una reverberación de la palabra.

26 §

Pourquoi tu te caches

derrière la tristesse ?

Une autre fois tu as trouvé

une manière de ne pas te révéler.

Déchirer le voile des mots ?

Peut-être tu aies raison

et tu es ça que tu inventes

avec les mots.

Le poème t’envahit.

27 §

Atravesaste el espacio claro,

vestida con los remanentes del aire

que te circundaba.

A tu paso aleteaba moribundo

el pasmo indiferente.

Repentina tu mirada fue

un mensaje cifrado

desde una frontera para mí desconocida.

28 §

Quel toupet !

Écrire en espagnol et français

à ce côté de la frontière !

Tu dois écrire sur les coups de feu,

les trafiquants, les métis…

Même si tes grand-parents

habitèrent à l’Europe.

Parle sur la nourriture mexicaine,

sur tes origines (invente-les).

Mallarmé ?

Qui est-il ? Chante pour eux :

“Le cafard, le cafard, ne peut-il plus marcher…”

29 §

Se desliza hacia el vacío,

hacia la innombrable raíz de la creación.

Un surco en que la semilla

penetra líquida entre las zanjas de la carne.

En el silencio contenido,

el aire fluye hacia su alumbramiento.

Aún entre el abrazo de las tinieblas,

sabe que el corte no será del todo doloroso.

30 §

¿Hacia dónde vas

impulsada por ese vuelo frágil, temeroso?

No hay lugar al otro lado del espejo

que soporte tu cándida comisura

ni grieta por donde no se escapen tus suspiros más oscuros.

¿Aún esperas que llegue esa equidistancia

que habría de salvarte? No hay a ningún lado

de tu piel un anochecer que toleren tus entrañas.

No hay copas que contengan nuestra hiel.

31 §

Por más que busco en mi médula,

en sus glándulas, no tengo nada que decir.

Hablo para poblar una noche itinerante,

para robarle sus manchas al jaguar,

para crearme unos huesos de cristal.

32 Aomame y Tengo

1

Se embarcó tu mano en la mía

hacia aquella rivera al otro lado de la noche,

donde los truenos con su resplandeciente

oquedad anunciaban la tragedia inminente.

33 2

Con mi padre recorría las calles,

formábamos cartografías de la necesidad urbana.

Las puertas eran el eco gris

de otros muros. Se desvanecía ante mis ojos

nuestra infancia como tu imagen

en la crisálida del aire.

34 3

Por esas ventanas en el horizonte

se desvía tu mirada hacia el estruendo.

El cráneo se abre súbito, flor carmesí,

trágica erupción del pensamiento.

Tus caricias ennegrecen nuestro gélido

abrazo a la distancia. En el parque

un niño te espera desde hace treinta años.

35 4

Esta noche olvidaste hablarme.

En tu recuerdo se cruzó una nube tenue,

casi una embarcación hacia el abismo.

Te ofrezco estas postales traídas desde las historias que tejimos

para que las prendas en tus sueños, para que las sueltes al vuelo,

así de paso.

36 5

¿Cuántas veces entramos y salimos

a este mundo en que nos encontramos?

¿Por cuántas carreteras dejamos que el camino

se escapara hacia una ciudad desconocida?

Yo sé que esa niña ya no existe:

en la tormenta me has paralizado

hasta ahogarme con tu infancia.

37 6

Podrás tomar todos los cuerpos,

pero siempre te reconoceré al final de ellos,

en su culmen, en su forma de desvanecerse

sin signos ortográficos ni tonemas.

38 7

Todos los que mueren a nuestro alrededor

confabulan para que el aire se disminuya,

se condense entre nuestras manos.

Saben que has escrito nuestra historia

en muchos cuerpos, que tus dedos han esculpido

las sombras de este mundo.

Por ello debes acercarte a mí, porque yo

he arado esta página con nuestras lenguas,

la he hecho florecer esperando

que nuestros cuerpos se encuentren en el espacio maculado.

39 8

Tal vez la brea de la noche

recubra tus caricias y mi piel se agriete

de tan amargos despertares.

Quizá mi lengua no sea más que el remanente

carbonizado de esta historia.

De ahí la letra negra que tizna estos versos,

de ahí que todo tienda hacia el abismo.

40 9

En este vértice verde las palabras

se encuentran, las miradas

se encuentran como palabras que se vuelven

sobre sí mismas, al

principio de un verso largo y oscuro como un símil adjetivado.

Ahí nos encontramos, para tomarnos de la mano

y no soltarnos nunca más.

41 10

Encauzados hacia la ciudad iluminada,

nos tomamos de la mano

bajo el auspicio del tigre transformado

en una frontera transparente.

42 Le Blanc

Je me fatigue de mes langues,

de mes mots mutilés.

J’exige mon fragment du néant.

Je me promène à travers des espaces

blancs de la feuille, où le silence n’a pas été noirci.

L’angoisse parcourt ma langue, ensanglante

mes poèmes et fait éclater la noirceur limpide

des champs où l’écriture se lève.

43 §

As-tu remarqué les ruptures,

les fissures à l’intérieur de ton corps ?

Peut-être tu ne saches pas que ceci

ne peut pas se tenir sur la fracture.

Qui soutiendra tes mots qui dégouline du doute encore ?

Ces lignes se raidirent jusqu’à la pétrification.

44 §

Ton français est la patte

d’un oiseau dont le vol

témoigne de sa fragilité.

Mais tu eus besoin d’une langue

étrangère à ces latitudes,

une langue que ne t’appartinsses pas,

comme aux Maghrébins nos déserts.

Cette langue et toi vous fracturez

mutuellement. Mais ainsi,

tu places une gerçure dans le poème

vers où coule notre corps.

45 At Young Park

Suspendida entre las raíces indecibles de la luz postrera,

tu mano extiende un deseo mineral

hacia el bosque que retorna a su oscura

inmanencia decantada en su pétreo duplicado.

El paisaje fijo en tus córneas móviles,

el tremor de la tierra bajo tu brazo,

la unión de las grises partículas

entre las fibras blancas que se entretejen

en árboles que engarzan las palabras.

El oxígeno busca tu nervadura

mientras el ave confundida

aterriza sobre la hoja que contiene todo el bosque.

46 §

¿Hacia dónde tienden estas huellas

sobre la arena calcinada?

Todas las rutas son un quicio

roto, una frontera suave entre las tinieblas

y el miasma de tu nombre.

¿Qué destino portan estas piernas

frágiles cuya dirección es irreconciliable con el Norte?

No hay estrella para el extranjero,

sólo constelaciones que repiten

la desértica noche mil veces congelada.

47 §

La marea se fija iridiscente

bajo la carne presta

a los comandos del patriarca.

Una herida infinitamente abierta,

el aire que penetra con toda la ciudad

el cuerpo y le marca para siempre.

Es el vértice del tiempo encarnado,

el eje donde giran las lenguas

y ponen trampas a los ojos.

Sobre la piel se ara antigua la escritura.

48 §

Se agolpan los rostros tras la máscara;

un millar de voces llaman a gritos al extraño,

al peatón que ha sido apenas tocado

por la lluvia ligera del domingo.

La señora finge no verse en nuestros

rostros, mientras su esposo quiere romper

la cara que besó hace apenas una cuadra.

El actor es el peor de todos,

porque él cree que hay alguien tras de mí,

un hato de cuervos devanándose

en el ulular de la tormenta.

49 Micrografía

Brota la anomalía como un breve

paraíso sobre la superficie monótona

del horizonte. Se reproduce suave

y sin prisa formando simetrías significantes.

Un viento suave remueve la última favila

de consciencia. El sendero se bifurca

y se crispa sobre sí mismo.

Se turba el horizonte, las constelaciones

se reajustan para decantarse en nuestro lecho.

50 §

El tremor es una necesidad

en las bóvedas de mi cráneo.

Una oscura reverberación que sea

el espejo de una húmeda caricia

en el lagar de este cielo.

Las ondas se suceden en una sintaxis

que teje sutiles revelaciones a ultranza.

La paradoja se resuelve en tu nuca,

en la raíz de esta ambigua cavidad.

51 §

Hacia la frontera me empujaste,

hacia el encuentro con el vacío

y las entrañas. Te pregunté hacia qué

moléculas inconclusas apuntaban

tus palabras deshilvanadas.

Nada pudo hacerse, en la línea sólo la carne se expandía

hacia los límites desdibujados de la muerte.

52 §

El entramado se disuelve lento.

En la mesa las miradas se desenlazan

y marchan hacia ocasos onerosos.

La ceniza se diluye nuevamente,

tras exigir infructuosa su fragmento de historia,

sus brevísimos renglones en los libros

de la narrativa inútil de estas pasiones nuestras.

53 §

Quiero escribir, pero me sale espuma, Quiero decir muchísimo y me atollo.

César Vallejo

El aire se mantiene inmóvil, frágil,

temeroso del ludibrio de la noche gélida.

La diatriba nos sobreviene como marabunta

o silabario, lecciones para baldar las lenguas

que han sido despatriadas.

Yo no poseo el inglés

ni el francés

ni el español que pretendidamente

habito y sobre el cual tejo mi redes finas

de baba para atrapar rocío estupefacto.

En mi mutismo existo,

aprendo a tomar unos nombres imprevistos

y reunirlos, reformulo operaciones que desconozco

y caigo aún más profundo,

en un silencio cuyo nombre

irónicamente ignoro.

Voy del mutismo al blanco, a la ignorancia,

caigo en la mancha negra para revolverme

en el vacío. En el vórtice

54 encuentro un sórdidamente absurdo braquistiquio

que me devuelve una lengua

que ilógicamente hablo.

Si te detuvieras

Si te detuvieras

si te detuvieras

tan sólo a no leer

a no escucharme

a dejarme caer tan lentamente en el silencio

tan

len-

ta-

men-

te

enelsilen-

cio

.

.

.

55

56 §

¿Encontraste la galaxia?,

me pregunta nuestra niña

con el libro en la mano izquierda

mientras traza

geometrías fantásticas

con la derecha. Veo

hacia donde me señala,

pero bajo la palma de mi mano

se inquieta el universo.

57 Bucólica

Porque canto cómo estaban confundidos en el inmenso vacío los elementos.

ÉGLOGA VI. Virgilio.

Los pasos boyales constelan

la tierra que se desgrana, se reformula

en matriz abierta, plena de futuro.

Sus conjeturas minerales

del porvenir que arribará a las lenguas

son apenas sospechadas por la mirada

mohína del animal que se salvó

del matadero (¡oh, aciago yugo!).

El sol distiende la carne pétrea,

escocida por un paraíso que en la tierra

nunca se ha encontrado.

¿Para quién es este futuro seminal,

este trasiego inacabable?

¿En qué núcleo tan amargo

se esconden las mares

entre tan nefandos puertos?

El cabestro circula sobre la tierra,

incansable,

indiferente,

resignado

a esperar la médula de la simiente,

que de tan acerba da placidez al cuerpo

cansado de recorrer el verso amelgado

por un desconocido labriego

aprisionado en su fantasía.

58 Les Sables Blancs

À mes sœurs et mes frères au désert.

L’obscurité s’enracinait entre les nuages.

Un scarabée dessinait des grecques

sur les mirages.

Nous escaladions les dunes

portant notre besoin sur le dos.

Les vents du désert étranglaient ma voix,

cette voix qui chante une soirée

entre les feux du néant, dans l’accolade

de la blancheur sans traces.

Ne pas avoir une tanière, être un oiseau

dans son vol, une tribu qui traverse

la mer après la lutte contre le tyran.

Nous n’avions pas une langue.

Nous prenions n’importe quelle.

La des oiseaux, la des insectes,

la langue des amis qui nous attendent

à l’autre côté de ce désert désolant.

Mes langues me possèdent

et je deviens une métaphore,

59 un remplissage, une cacophonie morne.

Mon corps est un royaume séduit

par les abîmes suicidaires de la feuille blanche.

Cette soirée-là, nous incendiâmes le mutisme,

le regard foudroyé, les frontières que le silence

n’avait pas déjà déchiré.

Le feu crepita jusqu’aux voix.

60 rappel :

DANSLESILEN-

CE

.

.

.

61 Índice

Latitudes ...................................................................................... 5

¿CÓMO LIBERAR TANTO VACÍO ........................................ 6

AL OTRO LADO DEL DESIERTO ........................................... 7

Súcubo ......................................................................................... 8

Ka’a Bálaamo’ob ......................................................................... 9

LAS GEOGRAFÍAS SE SUPERPONEN ................................... 11

Une Voix ..................................................................................... 12

PRÍSTINA LA FRONTERA DE LOS CUERPOS ..................... 13

TAMPOCO PUEDO ESCRIBIRTE AHORA ............................ 14

¿SEREMOS FÓSILES, FÓSILES DESNUDOS ........................ 15

PERO TODO ESTO ES UN DECIR .......................................... 16

Hermenéuticas ............................................................................. 17

(Anti-)Olímpica ........................................................................... 21

TENDIDO SOBRE LA MAREA CLARA ................................. 24

TU AUSENCIA PESA MÁS QUE TU CUERPO ...................... 25

POURQUOI TU TE CACHES ................................................... 26

ATRAVESASTE EL ESPACIO CLARO ................................... 27

QUEL TOUPET .......................................................................... 28

SE DESLIZA HACIA EL VACÍO .............................................. 29

¿HACIA DÓNDE VAS ............................................................... 30

POR MÁS QUE BUSCO EN MI MÉDULA .............................. 31

62 Aomame y Tengo ........................................................................ 32

Le Blanc ....................................................................................... 42

AS-TU REMARQUÉ LES RUPTURES .................................... 43

TON FRANÇAIS EST LA PATTE ............................................ 44

At Young Park ............................................................................. 45

¿HACIA DÓNDE TIENDEN ESAS HUELLAS ....................... 46

LA MAREA SE FIJA IRIDISCENTE ........................................ 47

SE AGOLPAN LOS ROSTROS TRAS LA MÁSCARA .......... 48

Micrografía .................................................................................. 49

EL TREMOR ES UNA NECESIDAD ........................................ 50

HACIA LA FRONTERA ME ARRASTRASTE ........................ 51

EL ENTRAMADO SE DISUELVE LENTO ............................. 52

EL AIRE SE MANTIENE INMÓVIL, FRÁGIL ........................ 53

¿ENCONTRASTE LA GALAXIA? ........................................... 56

Bucólica ....................................................................................... 57

Les Sables Blancs ........................................................................ 58

RAPPEL: ..................................................................................... 60

63 Gracias al Taller Literario Pizca a las 6:30, en especial a José Manuel

García (coordinador del Taller), Adriana Candia, Amauri Gutiérrez

Coto y Diego Mora, por sus comentarios en las reuniones del taller del

otoño del 2011 a la primavera del 2012. Gracias a la Fundación

Samaniego y a la revista Arenas Blancas por el apoyo económico a este

proyecto.