Riqueza de las Naciones

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COMPENDIO DE LA OBRA INGLESA INTITULADA RIQUEZA DE LAS NACIONES, HECHO POR EL MARQUES DE CONDORCET, Y TRADUCIDO AL CASTELLANO CON VARIAS ADICIONES DEL ORIGINAL) PO R DON CARLOS MARTINEZ DE IRUJO, Oficial que fue de la primera Secretaría de Estado. DE ORDEN SUPERIOR. MADRID EN LA IMPRENTA REAL AÑO DE 18 o3.

Transcript of Riqueza de las Naciones

COMPENDIO

DE LA OBRA INGLESA

INTITULADA

RIQUEZA DE LAS NACIONES,

HECHO

POR EL MARQUES DE CONDORCET,

Y TRADUCIDO AL CASTELLANO

CON VARIAS ADICIONES DEL ORIGINAL)

PO R

DON CARLOS MARTINEZ DE IRUJO,Oficial que fue de la primera Secretaría

de Estado.

DE ORDEN SUPERIOR.

MADRID EN LA IMPRENTA REAL

AÑO DE 18 o3.

111, e 7797.-,

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DISCURSO PRELIMINAR

DEL TRADUCTOR.

Todos los entes por una ley ge-

neral de la naturaleza procuran suconserv acion : el hombre el e es-tado natural, expuesto á los ataquesde las fieras, al rigor de las estacio-nes , y al poderoso estimulo de susnecesidades , halld en su semejanteconnpaiiero en los trabajos , defensaen los peligros , desahogo en sus sa-tisfacciones , y la utilidad recíprocade esta compai-iia fue sin duda el ori-gen de la sociedad. La subsistencia desus individuos ocupd desde luego á

estas comunidades primitivas, las qua-les debieron aumentarse en razon delos medios que tuvieron de subsistir.

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( II )Este principio no se ha desmentibdo nunca : los hombres son cornolos páxaros ; su número crece , y semultiplica quando encuentra conabundancia los alimentos. Los sal-vages , que tienen en la caza y pes-ca una subsistencia incierta y peno-sa , estan muy lejos de llegar áaquel punto de poblacion en quevernos á las naciones civilizadas, queposeen las cosas necesarias. Cornoal paso que se han aumentado lapoblacion y la riqueza , han creci-do tambien las necesidades y los de-seos , ha llegado á ser embarazosoen las grandes sociedades , por ladiversidad de ramos que las com-ponen , establecer aquella circulacionde fondos , y de medios que las con-servan y fortifican : en esta situa-clan la economía política es la

la

t III`)brúxula que puede dirigir quientenga en su mano las riendas delgobierno para el desempeño de tangrande empresa. Esto hace ver la im-portancia de una ciencia que influyetanto en la pública felicidad : su bue-na aplicacion es la que , para decirloasi , arrastra el arado , y fLrtiliza lascampiñas ; la que mueve las indus-triosas máquinas de las fábricas , y laque despkga las velas , que paranuestra comodidad traen de los pai-ses mas remotos las diversas producesciones que la naturaleza ha sembra-1do por toda la superficie del globo:sin un profundo conocimiento deella los esfuerzos que se hagan paraaumentar en un pais la poblacion-yla riqueza , serán tentativas inciertas,que jamas producirán el efecto de-seado. Esto es lo que actualmente se

(iv)observa en toda la Europa : apenashay nacion que no esté en el dia conel entusiasmo de fomentar la bagri-cultura , promover la industria , yproteger el comercio ; en todas par-tes se habla de empresas y de esta-blecimientos ; todos estan de acuer-

o en sus miras : z pero quántos tie-nen el gusto de verlas realizadas?Desengañemonos , no basta quererhacer un palacio , y tener amontona-dos los materiales , es necesario quela arquitectura trace el plan , apliquelos medios , y forme el edificio. Laeconomía política es la mano ar quitectónica que ha de dirigir la obragrande de la pública prosperidad.Haganse familiares sus conocimien-tos ; cundan y espárzanse las buenasideas , y destierre al fin la verdadal error de un imperio que por nues-

(am)tra desgracia ha tenido muchos años.

Este ha sido el objeto que me hepropuesto en la traduccion del com-pendio de la mejor obra de economíapolítica que se ha escrito hasta ahora.La riqueza de las naciones es yaobra-muy conocida y acreditada pa-ra detenerme en hacer su elogio : elnombre del Marques de Condorcet,que ha hecho el analisis que presen-tamos , es un testimonio del aprecioque debe merecer esta obra, que aun-que magistral en su clase , será casiinutil para los que la lean sin princi-pios. Esta es una obra facultativa,abstracta y profunda ; en ella se ma-nifiesta la composition y organiza-cion económica y política de los es-tados , y los medios de mantenerlosy fortificarlos ; se desmenuzan losprimeros elementos de una ciencia

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hasta aquí poco conocida èn Es peñapy que, como las densas, tiene una no-menclatura particular que esrecisopconocer; finalmente se necesitan co-nocimientos económicos para com-prehender los resultados importantesque ofrece este compendio.

Empieza el autor manifestando queel trabajo anual es el fondo de dondetodas las naciones sacan su subsisten-

cia , y que la proporcion de su pro-ducto con el numero de los consu-midores es la verdadera causa de lariqueza d pobreza de un estado. Dosson , dice , las circunstancias princi-

alesque obran en esta proporcion;p gla agilidad y destreza que se une conel trabajo , y la razon en que estan losémpleados utilmente , y los que noptienen una ocupacion productiva.

qQual uiera que sea el clima , situa-q

( )

cion ó fertilidad de un territorio, su

abundancia ó escasez está precisamen-

te sujeta . á estos principios inaltera-bles.

De aqui pasa el autor á exponeren el libro I las causas de los pro-gresos del trabajo , y el orden y me-

dios por donde su producto se vadistribuyendo naturalmente entre to-das las clases y miembros de la socie-dad. De la distribucion de las tareasnace precisamente la diferencia entrelos empleados utilmente , y los queno tienen una ocupacion productiva;y corno el número de los primeroses siempre proporcionado al fondoó capital que se aplica al trabajo, yal modo de hacer esta aplicacion, tra-ta el autor en el libro II de la natu-raleza de los capitales d fondos, y dela diversidad de ocupaciones que re-

(viii) )sultan segun el diferente modo deemplearlos.

Casi todas las naciones han toma-do rumbos diferentes para llegar á laprosperidad á que aspiraban : unashan fomentado la agricultura , otrashan favorecido la industria ; pero des-de la decadencia del Imperio Roma-no esta ha conseguido una proteccion

El autor entra en lasparticular.sas de esta preferencia , y presenta enel libro III los pasos por donde la in-dustria há venido á lograrla. Esto leglleva naturalmente á exârninar las di-ferentes teorias sobre la industria y laagricultura, y emplea todo el libro IV^ en explicarlas , y demostrar sus prin-pcipales efectos.

Despues de haber hecho ver en losquatro libros primeros en qué con-

siste la renta general del pueblo , y la

( lx )

naturaleza de los fondos de donde entodos tiempos han sacado las nacio-

nes las cosas necesarias, trata el autoren el libro V de las rentas públicas,y de las del Soberano. En este últi-

mo libro se explican quales son losgastos del Soberano ó del pueblo; losque deben cubrirse por medio de unacontribution general, y los que solopor una particular ; los medios maspropios para hacer iguales las contri-buciones; las ventajas é inconvenien-tes de estos diferentes medios ; y fi .-nalmente, trata de las deudas pibli-cas, y de la influencia que han teni-do en la riqueza de los estados.

Este sucinto plan de la obra ma-nifiesta la importancia y utilidad, delos puntos chue se tocan en ella; perola sagacidad y penetracion con queel autor reduce á sistema las verdades

o

(x)políticas antes aisladas d desconoci.ocidas , el modo de presentar su enlacecon toda la claridad y precision deque son susceptibles , no es á mi versú menor mérito y recomendacion.Es lástima, á la verdad , que hayaquerido el autor hacer á veces consus teorías aplicaciones impropias;ppero si esta ligereza podía privarnosde los tesoros que encierra, el com-pendio que ofrecemos reune todas lasventajas sin tener los mismos incon-venientes. En él se hallan recopiladosaquellos principios que pueden mi-e

rarse como los exes de la economía, resentamos aumentadospolítica: y

del original ingles algunos de los ar-tículos que pueden contribuir á darmas luz á los asuntos que nos intere-san entre ellos la historia del bancos

de de ósito de Amsterdam. Si en unp

XI )tiempo en que la nacion empieza édar valor á estos útiles conocimientospodemos rectificar sus ideas, y hacerfamiliares aquellos sólidos principiosque pueden influir en su prosperidad,

no tendremos que arrepentirnos deeste trabajo , á que solo nos ha movi-do el amor y bien de nur:stra patria..

INDICE.

Discurso preliminar .LIB. i. Exdmen de la obra intitu-

lada: Naturaleza y causas dela riqueza de las naciones 4

LIB. II. De la naturaleza , re-union y empleo de los fondos 7 0Del banco de depósitos deAmsterdam ................... 87

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XIB. Iri. De los progresos de laopulencia entre dieferentes na-

das las rl,

. ciones .... . • 1 2 9 este cor rer

LIB. IV. De los sistemas de eco- yero las c t

nomia política 161 y'order c

LIB. V. De la renta del Soberanoó de la comunidad. 23 6 diferElites cP

Indice de las cosas mas notables La pellezn 9 ^dtreza, ^r

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EXÂMEN

DE LA OBRA INTITULADA

NATURALEZA Y CAUSAS

DE LA RIQUEZA LAS NACIONES.

E l autor de la obra que analizamosconsidera al trabajo como origen de to7das las riquezas de las naciones, y bax9este concepto exâmina en el libro priemero las causas productivas del trabajo,y el orden con que sus productos se hanido distribuyendo naturalmente entre lasdiferentes clases de la sociedad.

La perfeccion, dice, de las artes, ladestreza, y el discernimiento que en eldia se aplican en todas partes al traba-Jo, y le dirigen, como asimismo el ha-

A2

1

ItIQi1EZA

berse, por decirlo asi, desarrollado lasfuerzas productivas de él, parece queson efecto de su div ision ; esto es , delcuidado que se ha puesto en distribuirentre muchas manos las diferentes ope-raciones de una misma maniobra.

Sirva de exemplo una manufactura,que parece frívola y de poca conside-racion , pero cuyo por menor se ha ad-mirado no pocas veces , y sea esta la fibrica de alfileres.

Un hombre desenvuelve el alambrede laton, otro lo endereza , otro lo cor-ta , en una parte aguzan la punta , enotra se prepara el extremo sobre quedebe colocarse la cabeza ; para hacerlay proporcionarla se necesitan dos ó tresmaniobras distintas ; el ponerla es otraocupacion, como Cambien blanquear losalfileres, y aun colocarlos en el papel.Finalmente , diez y ocho operacionescomponen el grande arte de hacer unalfiler.

En muchas manufacturas estas diez y

DE LAS NACIONES,1 ^

ocho operaciones se executan por casiuC otras tantas manos diferentes. Suponga-

i mos ahora a estos mismos hombres to-^t davia nuevos en su oficio, y .que araba-

jan todos con separacion.-Es muy pro-bable que ninguno de ellos: presente he-

ra' cho un alfiler al cabo del dia , ó por loe' menos no llegará á construir veinte, qued' no es la duocentésima quadragésima par-fié te ni acaso lauatro mil octin entési-q g

ma de los que se pueden fabricar al dia`re con una division prudente , y una com-^r' binacion oportuna de sus diversas ope-en `raciones.que Los efectos de la division del trabar1a jo son los mismos en todas las artes, aun-res que no en todas se puede subdividir tan-► tra to, ni reducirlo' á operaciones tan senci-los lias. No obstante , al paso que las artesel, mecánicas se vayan ramificando , se han1 es de aumentar precisamente los productos

del trabajo: ¿ No habrá sido el conoci•miento de esta ventaja la causa de quelos diferentes oficios forren ,-hoy otros

un

RIQUEZA

tantos empleos separados? ¿ y no vemosesta division mucho mayor en los paisesque han llegado al grado mas alto de in«dustria y de cultura ?

La impasibilidad de separar de estemodo todos los ramos de la agriculturaes quizás lo que mas impide que los pro-gresos de esta igualen à los de las fábri-cas. Si los pueblos mas opulentos son su.periores á los que no lo sdrr tanto, por=que el cultivo . es mas cuidadoso , y lasfábricas mas perfectas,, deben generalyinepte á estas últimas su superioridad.

Pero en qué consiste que la divisionde las tareas produzca un aumento tan-grande en la obra de estos mismos hom-bres , respecto á la que harian abando-nando esta-division , Ÿ: abrazando cada

tuno en particular el trabajo por entero

Tres son las causas que pueden se-

ñalarse , y aun ellas mismas son otrostantos efectos de esta util division.

Primera, que se aumenta la destreza

y agilidad-ten cada operario. Segunda,

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DE LAS NACIONES. 7que se ahorra el tiempo que regular-mente se pierde pasando de una ocupa-clon á otra : y finalmente , que se inven-tan muchas máquinas , que facilitan yabrevian el trabajo , y con las_ que unhombre solo es capaz de producir el tra-bajo de muchos.

El aumento de destreza ó facilidadde cada oficial hace por necesidad queaumente el total de la obra que puedeexecutar ; porque la division de la la-bor , reduciendo á una simple operacionla ocupacion de cada hombre , y hacien-do que esta operacion sola le ocupe du-rante su vida , debe precisamente hacermas agir y diestro al oficial.

El ahorro del tiempo que se pierderegularmente pasando de una obra áotra es de mas consideracion de lo queparece á primera vista ; porque el texe-dor v. g. que cultive una corta porcionde terreno , ha de perder mucho tie m-po en ir y venir de su telar al campo ,ydel campo á su telar. Laérdida deP

8 RIQUEZA

tiempo es menor quando pueden hacerse dos labores distintas en un mismo ta-ller ; pero aun en este caso no dexa deser de consideracion , pues un hombreque pasa de una ocupacion a otra pier-de siempre algo de su actividad ; no es-tá tan animado al principio , y para de-cirio asi , tarda en fixarse en , aquel ob-jeto , de lo quai resulta que se distraemas que trabaja.

Finalmente no hay quien , dexe deconocer lo mucho que el uso de las má-quinas perfeccionadas por la experien-cia contribuye á. facilitar. y abreviar eltrabajo ; por lo mismo es 'inutil citarexemplos : solo diré que la invencion deéstas miiqu inas parece se debió en su ori-gen á la civision de las tareas. A la ver-dad , si ftxando un hombre toda su atendcion en un objetó solo, aprende cada dialos medios 'mas sencillos y prontos deIlègar con mas facilidad al: fin que sepropone , que repartiéndola entre mu-chos á un tiempo i ¿ no es muy natural

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que pensemos que con el auxilio de ladivision del trabajo que dirije toda laàtencion de cada hombre hácia• una ope-Y - 1racron sola , -se encuentren entre la mul-titud de artesanos entregados á un, ramoparticular de la misma labor ,. algunosque hallen al fin medios mas fáciles yprontos de perfeccionar su obra, siem-pie que esta sea susceptible de semejan-te perfeccion'?

Muchas. máquinas ingeniosas , queajan movimiento á las manufacturas enque el trabajo está sujeto á un númeromayor de subdivisiones, las inventaronsimples artesanos , que ceñidos á unaOperacion muy sencilla , llegaron natu-ralmente á encontrar el método de ha-cerla mas facil y‘pronta.

Quando empezaron á usarse las bom-bas de fuego se ocupaban muchachospara abrir y cerrar alternativamente lacotu.nicacion entre el horno y el ci-lindro , al tiempoue iba subiendoq ybaxando el piston 6 émbolo: •uni de es,.

ro RIQUEZA

tos muchachos , deseando irá jugar consus compañeros, observó que atando unacuerda por un lado al asa de la válvulaque abria esta comunicacion , y por elotro á otra parte de la máquina, la vá1-nula se levantada y baxaria por sí , y ledexaria algunos minutos libres para etjuego.

Pe esté modo una de las mayoresperfecciones de esta máquina, despuesde su invencion, se debe á un mucha-cho, que quena ganar tiempo para di,vertixse.

Sin embargo , no todas ' las maquinas

deben su existencia y perfeccion á -loshombres que las tienen en sus obradq'.res y. 'talleres.: unas son hi jas de la in-vencion de los maquinistas , cuyos tra-bajos forman un oficio separado`: las otrasdel talento che, los filósofos que sin te-ner oficio- particular 4o miran y obser-

van todo, laciéndose . asi capaces de • com-

binar las . fuerzas de, los objetos' mas di-lversos y distintos. Lis, f;losoíia espeçulae

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tiva en nhedio de los progresos de la so*ciedad viene á ser , como los dernas em-picos , la única ó la principal ocupacionde una clase particular de ciudadanos; yaun entre ellos se subdivide esta filoso=fía en un gran número de ocupacionesdiferentes , que separadas forman clasesdistintas de . observadores: esta distribue.cion del traba}o :produce en la filosofía,como en los ,demas empleos , el efectode ganar tiempo y aumentar destreza,porque cada ramo de nuestros conoci-rnientos se cúltiva por un individuo ex-perto, y todos juntos nos producen ma-yor fruto , y el arbol de las ciencias ad-quiere mayor incremento y robustez.

De este modo la division de los tra..bajos , al mismo tiempo que multiplicael producto de. todas las artes en unasociedad bien ordenada, produce la opu.lencia universal , que circula y se ex,tiende hasta la última clase del puebloàEl artesano, despues de guardar la por-cion de sii .obra que necesita, puede dis-

°i 2 RIQUEZA

poner de una gran parte de la que lesobra ; y como este es un beneficio co-nun á todos , puede cada uno cambiaruna porcion considerable de su sobran-te por otra del sobrante de los demas:por este medio los surte con abundanciade lo que necesitan, y por su parte ha-cen ellos otro ‘tanto con él ; resultandode aqui una abundancia general que,como he dicho , cunde y se reparte en-tre todas las clases y miembros de lasociedad.

Para apoyar esta asercion examinanuestro autor la suma y variedad de tra-bajos que en un pais culto y rico entra enla connposicion formal del gasto del con{sumidor .unas: • reducido ; y manifiesta,que sin el concurso de muchos millaresde hombres 'err un pais civilizado , no po•dria el de conveniencias mas moderadasatender á l'as necesidades de , una vida,que juzgamos equivocadamente que esfacil y sencilla.

A la Pverdad', -olemos creerla tal , si

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DE LAS NACIONES. 13la 'comparamos con el luxó extraordina-rio que ha llegado á hacerse necesidadpara los grandes y ricos ; pero sin em-bargo , los gastos de un Monarca pode-roso de la Europa quizas no llevan tan.ta ventaja á los de un particular indus.trioso y frugal, como los de este mismoparticular á los de un Monarca Africa-no , dueiio absoluto de la vida y liber-tad de diez. y ocho mil negros reduci-dos á la desnudez.

Despues de haber demostrado el au-tor las ventajas de la division del traba-jo, se dedica á investigar su origen. Nopuede persuadirse á que esta divisionfuese en su principio efecto de la pru-dencia humana : el hombre en aquellosprimeros tiempos no previó la opulen-cia general que goza en el dia (porquesu atencion no se extiende á proyectosde tanta utilidad y extension) ; y nopreviéndola , no pudo ocurrirle la ideade prevenirla.

Esta division es consegiiencia necesa-

4 itIQUEZA

ria, aunqùe lenta y gradual, de la in-.clinacion de nuestra naturaleza, porquegustarnos cambiar lo que tenemos porlo que no está. en nuestro poder. Seaesta inclinacion en el hombre uno deaquellos principios primitivos que nopodemos explicar , 6 como parece masprobable , provenga de la facultad dehablar y raciocinar, lo cierto es que escomun á todos los hombres, y agena delos demas animales , que parece no co-nocen ni trueques, ni cambios, ni espe-cie alguna de contrato.

Esta inclinacion en nosotros es el me-dio con que logramos de los demas lamayor parte de los buenos oficios mú-tuos que con tanta freqiiencia necesita-mos : esta inclinacion del hombre á lostrueques y cambios puede mirarse comola fuente de la division del trabajo. Porexemplo, si en una tropa de cazadores ypastores hubiera alguno que hiciese losarcos y las flechas con mas prontitud y

perfeccion que los de.mas, cambiaria mud

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chas veCeS 's'us obras por el ganado ó ca-za de que esten provistos sus compañe-ros, y de este modo se hallaria mas biensurtido de caza y de ganado , que vi-viendo en medio de los rebaños y, de lasfatigas de la caza ; calculando asi su ver-dadero interes , miraria como su princi-pal ocupacion el trabajar arcos y flechas.Ya tenemos en este salvage una especiede armero ; otro se hace carpintero porel mismo motivo , otro calderero ó her-rero , otro curtidor &c. ; y asi sucesiva-mente luego que se asegura cada unode que puede cambiar el sobrante deun trabajo inutil para su consumo porcl sobrante del de los otros que necesi-ta , cada uno se aplica á una profesionparticular , y se determina á cultivar yaun á perfeccionar el genio y talentoque puede tener para aquel oficio.

A la verdad que no hay entre loshombres una diferencia tan grande deluces corno algunos creen ; y el mismotalento que en la edad maduraareceF

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6 RIQUEZA

que distingue los de profesiones opues-tas , mas bien es efecto que causa de ladivision del trabajo. Los talentos menossemejantes, como el de un filósofo y unmozo de esquina , parece que no son obrade la naturaleza tanto como de la cos-tumbre , del exemplo y de la educacion.Al nacer los dos, y en los primeros añosde su vida habia entre ellos tal seme-janza, que sus mismos padres ,y los tes-tigos de sus juegos apenas podrian per-cibir alguna diferencia que los distin-guiese , ni aun á la edad de , ocho años,ó poco despues que estos muchachos seentregaron á ocupaciones contrarias. Em-pezóse luego á percibir la diferencia:fue esta creciendo por grados, hasta queal fin la vanidad del filósofo no quisoreconocer la menor conformidad ; perosin esta inclinacion que naturalmentetenemos á los trueques y cambios, cadauno de estos dos se hubiera visto en laprecision de atender por si á las necesi-dades de la vida; ambos hubieran tenido

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que dédicatse á las mismas ocupacio-nes y hacer las mismas obras : en unapalabra , no. se hubiera notado diferen-cia alguna en sus ocupaciones ; y estadiferencia es la verdadera causa de lasdel talento.

Como la inclinacion á los trueques ycambios ha producido la variedad de ta.lentos, que hacen mas notable la de lasprofesiones , debemos atribuir la utili-dad de estas diferencias para la sociedadal mismo principio. Algunas razas deanimales , que de cornun consentimien-to no forman mas que una especie, re-cibieron de la naturaleza una diversidadde instinto, que no se manifiesta en tan-to grado entre los hombres antes de sueducacion y costumbres sociables. La di-ferencia que el talento y la capacidadseñalan entre el filósofo y el mozo deesquina , no es quizas la mitad de la quehay entre el perro dogo y el lebrel ellebrel y el perro faldero , el perro fal-dero y el de ganado ; pero como estos

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I 8 RāQUEZA

animales no tienen voluntad, ni facul-tad de cambiar cosa alguna entre si, leses imposible comunicarse mutuamentelos efectos de la diversidad de sus ge-nios , y se ven por esta razon sin podercontribuir á mejorar su especie. Por elcontrario, entre los hombres los talen-tos nias opuestos se prestan una mutuautilidad. La diversidad de productos desus diferentes talentos , comuna todospor la disposicion general que tienenlos trueques y cambios , forma un fon-do coniun en que cada hombre puedecomprar la parte de producto del talen-to de los demas que necesite.

Pero como la division del trabajoha dimanado de la facultad de permu-tar , se ha aumentado ó disminuidoaquella por la menor o mayor exten-sion del exercicio de la otra : esto es , ladivision del trabajo y la venta tienen lamisma extension.

Quando la venta es reducida , incier-ta 6 dificil, ninguno se resuelve á de-

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DE LAS 12ACIONES. 1 9dicarse enteramente a une ; profesio ,porque no puede cambiar el : ,productosobrante de un trabajo , que no necesi-ta para su consumo, por parte del delos denlas , que le hace falta para socor-rer sus necesidades; Hay varios ramosde industria , aun de los de la últimaclase , que no pueden exercerse sino enciudades grandes. Los artesanos estable-cidos en los lugares se ven precisados encasi todos los paises á dedicarse á variasmaniobras de una misma industria-, quepor la conexîon que tienen entre si pue-den exercerse sobre la misma materia;y asi el carpintero es el que hace todaslas obras de madera , y el herrero todaslas de hierro.

No es posible que en las partes inte-riores y remotas de la Escocia pueda unoficio solo , por exemplo , el de hacer_clavos , ocupar todo el traba jo de unhombre , porque esta tarea al cabo del-año , contando en él trescientos dias úti-les á razona de mil clavos cada dia , pro-

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2 o RIQUEZA

duciria trescientos mil clavos ; en aque.líos lugares casi desiertos apenas se po-drian vender mil al año , que es lo mis-trio que decir que para todo un año bas-tarla el trabajo de un dia.

Como los rios y los mares facilitanmas el transporte que los caminos , yabren á toda clase de industria mayorcomercio , es preciso que haya empeza-do la industria á subdividirse por si mis-ma, y extenderse en las costas de losmares y en las orillas de los rios nave-gables.

No ha omitido el autor las pruebashistóricas y topográficas para hacer masevidente tan clara proposicion : pasa des-pues al exámen del uso y origen de lamoneda.

Quando empezó el trabajo á divi-dirse se ofrecerian continuas dificultadespara verificar los cambios; porque ade-mas de la de conseguir lo que uno ne-cesitaba en cambio de su sobrante , se-ria muy dificil establecer una propor-

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DE LAS NACIONES. 2I

clon exacta entre los objetos cambiados.Facie es prever que ademas del produc-to particular de la industria propia, eranecesario que cada uno tuviese siempreen su poder aquella mercancia que pu-diera* cambiar con facilidad por la indus-tria de los demas. Al principio , sin du-da , se adoptó generalmente cierta cla-se de efectos que sirvieron para el cam-bio general , y aun se asegura que enlos primeros tiempos el ganado fue elobjeto de esta convencion.

„ Hornero dice que la armadura de„Diomedes solo habia costado nueve„ bueyes ; pero que la de Glauco habia„costado ciento."

La sal en Abisinia, ciertos caracolesen algunos parages de la India, pesca-do seco en las tierras últimamente des-cubiertas, el tabaco en Virginia &c., son'el instrumento comun del comercio y delos cambios.

No obstante parece que los hombres,movidos por razones poderosas, han

22 RIQUEZA

convenido en dar la preferencia para es-te fin á los metales, porque se guardanmejor que ninguno otro género sin di-minucion, porque son las cosas mas du-rables de la naturaleza, porque sin per-der el valor pueden dividirse en muchaspartes, y volverse juntar por medio dela liquidacion ó fundicion que los habiaseparado ; y esta propiedad, que no tie-ne otra ninguna mercancia de tan inal-terable duracion , y que es superiorlas calidades de las denlas substancias,proporciona á solos los metales la ven-taja de circular'conio signos del comerdo. Varios fueron los metales que em-plearon en este uso las naciones los an-tiguos Espartanos se valieron del hier-ro ; los Romanos del cobre y del oroy la plata todas las naciones ricas y co-merciantes.

Estos metales , al principio de figu-ras irregulares , sin marca ni señal quelos acreditase, circulaban en bruto, y nopodia dexar de ser su uso sumamente

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ÐE LAS NACIONES. 23

embarazoso por la necesidad de pesarlosy ensayarlos -continuamente. No es difi-cil conocer la suma facilidad que estodaba para lós fraudes.

Para evitar los abusos facilitar lóscambios , ' y fanentar la industria y co-mercio, reconocieron los pueblos cultosla necesidad de poner un sello públicoá ciertas porciones de metales, que côr-rian en las compras y ventas ; y este fueel origen de la meneda.

Habiéndose hecho el dinero instru-mento general del comercio entre lasnaciones cultas, se compra , se vende aun se cambia hoy con- él toda especiede mercancias.

E âminemos ahora las reglas que loshombres siguen naturalmente ya . èn' elcambio de las mercancias entre si, 'o yacon el dinero. Estas reglas determinanel valor relativo, 6 el valor del cambio.

Debemos advertir ahôra que la pa-labra valor tiene dos sentidos: en aigu-nos casos significa la-ventaja 6 utilidad

24 . tIQUEZA

que sacamos de una cosa , y en otros laproporcion que nos da para cambiarlopor otra.. En la primera significacion lellamaremos valor de utilidad ,. y en lasegunda valor de cambio. Las cosas demayor valor de utilidad suelen tenerfreqüenternente poco valor, de cambio;y al contrario las de mayor valor de cam-bio á veces ó no tienen , ó tienen po-quisimo valor de utilidad. Nada es tanutil que el agua ; pero con dificultad sehace con ella ningun contrato ni cam-bio; por el contrario , un diamante espoco util , pero puede cambiarse poruna gran cantidad de dinero, ó por unaporcion considerable de géneros. ! .

Para investigar con mas diligencia losprincipios que tlxan ó señalan el valordel cambió, procuraremos manifestar:

Primeramente Ja medida real de estevalor, ó por mejor decir- el precio efec-tivo de todas las, mercancias.

En segundo lugar, las diferentes par-

tes que constituyen este precio efectivo.

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DE LÂS }TACjONES. 2 5Finalmente la variedad,. ele circuns-

tancias que hacen subir bazar de sunivel ordinario estas partes diferentes,ya juntas, ya separadas: esto ses, las cau-sas que alterando algunas veces el pre-cio de la venta, impiden que el valor ac-cidental no sea conforme con el efectivo.

No seguiremos al autor en la aplica-clon de estas diferentes proposiciones,porque es, necesario leerlas en la obraoriginal,, y acaso una sola lectura no se-rá suficiente para los que quieran pene-trarlas. Pasarnos al ,capítulo en que tratadel salario y beneficio en las diferentes-aplicaciones del trabajo y de los fondos.

Este salario y utilidad, que en las di-

ferentes aplicaciones del trabajo y de los

fondos deberiaa ser iguales , y que seinclinan siempre á esta igualdad , nospresenta sin embargo en toda la Euro-pa diferencias , cuyas causas debemos

• investigar con cuidado. El autor correCon mucha sagacidocl el velo que las cu-bre ; exâmina desde naqueluego las -g q

2 6 RIQUEZA

cen de la misma naturaleza de dichasaplicaciones , y dice que son cinco lascircunstancias principales que , á lo queha podido observar, suplen la corta uti-lidad pecuniaria en algunos empleos, yhacen contrapeso de mayores gananciasen otras ocupaciones. La primera con-siste en la comodidad ó incomodidad deestas ocupaciones : la segunda en la fa-cilidad ó dificultad del aprendizage, se-gun sea mas caro ó mas barato : la ter-cera en la continuacion ó interrupcionde la obra: la quarta en los limites óextension de la confianza que es necesa-rio dar á los sugetos que se emplean; yla quinta en la mayor ó menor proba-bilidad del éxito.

I. El salario varia-segun la facili-dad ó dificultad , la limpieza ó groseríade 1 a ocupacion : por eso casi en todaspartes la ganancia anual de un oficial desastre es menor que la de un texedor,porque la obra del uno es mas facil ycómoda que la del otro. El jornal de un

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, DE LAS NACIONES. 27

texedor 'no llega al de un herrero , no

por úe l obra-,del primero sea mas fa-cil que la de este , sino porque es mu-cho chas limpia.,

El honor que llevan consigo todas lasprofesiones decorosas es una parte de sarecompensa: la poca estimation que tie-

nen otras produce un efecto contrario;y àsi el carnicero exerce una profesiondespreciable , pero casi en todas partessus ganancias son mayores que las de losdemas oficios comunes : y la masdetes-table que es: la del verdugo, está me-jor pagada que la de los artesanos ordi-narios con proporcion á su trabajo.

La utilidad de los fondos está sujetacomo el salario á la accion de la inco-modidad 6 del menosprecio. Un meso-nero 6 un posadero, que nunca son due

os de su casa , y esta i] siempre expues-tos á los excesos de un borracho, no tie-nen un oficio agradable ni de conside-racion ; pero entre las ocupaciones or-dinarias hay pocas en que un media-

2 8 RIQUEZA

no capital produzca tanta utilidad.II. El salario del trabajo varia á

proporcion de la facilidad 6 dificultaddel aprendizage , segrn lo caro ó bara-to que sea.

Si se construye con grandes gastosuna mâquina destinada á producir unaobra extraordinaria, qualq.uiera se pro-.meterá con razon que antes que se echeá perder habrá ya dado una utilidadque reemplace el capital que costó, y elbeneficio á lo ménos de los intereses re-gulares. Del mismo modo , el hombreque ha gastado mucho tiempo y traba-jo en aprender un oficio, que requieremucha destreza y conocimiento extraor-dinario , puede reputarse como una má-quina costosa.

III. El salario del trabajo varía enlos diferentes oficios á proporcion quela ocupacion es continua ó interrumpida.

En la mayor parte de las fábricasun artesano en estado de trabajar pue-de estar casi seguro de hallar ocupacion

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LAS NACIONES. 2 9todos los die; por el contrario un al -bañil, un solador se hallan con los bra-zos cruzados en lo fuerte de los hielos;resultando de aqui, que aunque la ga-nancia ordinaria de la mayor parte delos fabricantes está reducida al nivel delsalario de los artesancs regulares, el dealbañil y solador suele ser tina mitadmas y á veces doble.

IV. El precio del trabajo varía se-gun la. mayor 6 menor confianza que seda á los oficiales que se emplean ; y asiel de los joyeros y plateros es en todaspartes mayor que el de otros muchosoficiales de otros oficios de igual 6 ma-yor habilidad , á causa de las materiaspreciosas que se les confian.

V. El salario del trabajo varía segunla mayor 6 menor probabilidad del éxito.

La probabilidad del éxito no es lamisma en todos los oficios. En la mayorparte de las artes mecánicas el éxito escasi seguro , al paso que es dudoso enlas profesiones liberales. Qualquiera que

30 RIQUEZA

pone su hijo de aprendiz de zapatero,puede estar casi seguro de , que aprerr-derá á hacer zapatos ; pero si lo dedicaá estudiar leyes, podrán apostarse vein-te contra uno á que no llegará á ser unjurisconsulto capaz de ganar su vida enesta profesion ; y asi corno en una lote-ria perfectamente equitativa los accio-nistas que sacan premio deben ganar to-do lo que perdieron los que se queda-ron en blanco, del mismo modo en unaprofesion en que veinte personas se ma-logran, la que llega al punto que se hapropuesto debe ganar todo lo que hu-bieran ganado los otros. Un abogado decrédito , que por lo regular empieza aganar algo á la edad de quarenta años,debe recibir la retribucion no solamen-te de su educacion larga y costosa , si-no tambien la de otros veinte que pro-bablemente no ganarán nada; y por ex-cesiva que parezca la paga del abogado,su verdadera retribucion casi . nunca lle-ga á este punto.

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DX' LAS RACIONES. 3 1

Resulta de aqui, que la loteria de laJurisprudencia no es ventajosa ; y queesta profesion liberal , , como otras mu-chas igualmente honoríficas , considera-das sus ganancias pecuniarias , solo

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con-sigue una recompensa reducida y li-mitada.

Hay con todo una especie de igual-dad entre estas profesiones y las otras;y á pesar del desaliento que acompañaá la carrera de las artes liberales, se de-dican á ellá las personas honradas y dis-tinguidas. Dos son las causas que man-tienen esta concurrencia : I a. el deseode la reputacion que logran los que sedistinguen en ella : 2a la confianza na-tural que cada tino tiene no solo en sutalento , sino en su fortuna.

El distinguirse en una profesion, ácuya mediania aun llegan pocos, es unaprueba grande de lo que se llama talen-to superior. La admiracion pública esuna parte de su recompensa, mas á me-nos considerable , á proporcion de los

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3 2 RIQUEZA

diferentes grados que sirven de medidaá esta admiracion , la quai es en partela paga del médico , casi la mitad de ladel abogado, y por sí sola basta pararecompensar las meditaciones del filó.sofo , y los desvelos del poeta.

Muchas habilidades agradables y bri-llantes, que causan una cierta admira-cion , y que tienen una ganancia consi.derable , se miran , con razon ó sin ella,corno una especie de prostitucion públi-ca : la recompensa pecuniaria de estasdebe ser suficiente no solo para pagarel tiempo , el trabajo y los gastos de ha-berlo adquirido , sino tambien para re-compensar el desprecio en que caen losque las exercen por oficio. Las retribu-ciones excesivas •que los cómicos, canto-

Tes y baylarines de la ópera sacan de suarte , estar fundadas en estos dos prin-cipios; es á saber , en la escasez y be-lleza de la habilidad , y en el desho-nor que acarrean quando se exercen poroficio.

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prealazda . sonatilitredompen:safi.geitnctrobgabe9tte la labilitlad4 per&aquilàganancia es en cierto modoAa:causiudeldeipieeioe: Si'sextudise)là, opinion' tpii.Mica 4 fiunok.:de ešta f riersonas.,. su )re.•compensa) pecuthazia. se. diimimr4ia :conrapiriez 4 .puás. habliasmuchos que-sosie.dicašen ella, y , ha.tinisma concurrenaiaharia; baxar lu ego elfrefie dei,snlrabaisjo..,.kstas labilidadm,:aunque:pace:.cd;ratines SOU:ià.n mirai !cobol:W. -creéipioiquerhar muchaieerkiias que las po,:bseen én Ail mas alto ,.gradà de, perfecciopero que tienen á menos, exerekerlas4;:yel rdunero se auméntaria c.onsjciterale-mente con la:.›-multitud. trle,y1.os quet sehalla#: en estadd e,seméjanteperfeècioét si fuira Éi»ible.: se i tirvittsehpor decorosas. t`. ‘ ; r ;;;, ;,,)1 cf)

Las dM salaiin 2d1interes, :en:las difereptés iaplicacionés deltrabajo y de los fondos. «,_ se- Introduce à.unen los..Éaises xjue rejrna‘ la. .má.yok

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^ 4 TRIQUEZA

bertadi; pero la; pplicia severa xle 1a Eu-

ropa •;.,que;nada dexa= en este estado de103:ertaxt, :ha tiaido . .ótras desigualdadesinhc%o . mayores.:

Tres han sido -las causas á que deben

su torigeu, l a. 41 haber reducido en al-/

$unas profesiones. los. concurrentes a un

uiime:ro muchoi !menor del . que labria

&kif g estas- trabas . ÿ í sujecones: ^ ga. el ha-

hodeacadoie algunçs oficios fuera de sus

limites^ ^naturaies :. 3.! el haber impedi-

do as'r_^la` c^rcu^ic ► n: libre de los ^tr.aba-sin

. .'os^ c^órno l^ de^^oa;fondo s , s^n permitir^ `

u,$_,urio ., ase de lugar á lugar, ni des-q Ptinoriuiestino.. { , i f ' .

olicia^ ^tr.i^cta y severa de la•: • l^s^-- p

s ^^, an; desigualdad^u^r^pa ^^^^^ ^ en, `lfit^otal^t de , ais: v.^ntalas y perjuicios

^^^{iversas ^piri^cacior^es del trabajo y

[i&'^ .dos reduciendo en ciertos ofi-

de los fondos,^ ` currentes áiuno

,^s ^1 ^^era. db ^"^^ . Q^_m,enóir4 ^e^ ^que:-hal^ria^ : sira:. estas.^ch _ . 4^d^?aS+Sy ^ec1C^i1eS'.: ^; ..I `.: . ._

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DE LAS -,116CCONES. g smie: mi 1034 tiediês dm laite Fstl ,vale paràlkógar kestedia.11Z up

El pi1egiòcxditsìà icksynn. tafia&en la , ciddag t que ! estepstabiebitio:, liàmita lueeesariamentedi- solactirxencia-1741elos que, restawagregirclostaieque4 gieinky:pues-para-pu:1er £ritrai . e4 ékieti neceisa4iidiecredite ; crie sè ha) laechoipluapren-',.diziagel ieh lia nmismatickid:r cow-euffmaestrit4eçonocidor Tiknotel i iLos .estaiutos4le'eguaissegeeznioi finriziel niunen;de 4os ap ¡exilées crue ptiede 1.terier ,u4maestr() , y tilasii Die mixe de :los afiósqtie hari debemplear en. suprgndizage:El tOdestogstos estakeos es -que -làcoricurrenc4 eieà rnenor Ici ' citie sériade . otrg .modo ; y ,Iirraitiar.efififfierolos , aprendicies;i;es ‘disimirMirledirectaâ.mente.iffet lao aÈrendizage tiene unwacciow ménoet directa ,‘pereono-, merioeficaz,.puesitei aumerrtan'doilf. gasi%tos de la( éctpcacion., e,.J

- r La propieda4 mas sagraciae.es la déltraba¡Q ;. i3Or. fundanTe4to: comun

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36 •RIQUEZA

de.. todas . las demas. El pobre no tieneotro patrimonio que su..fierza y. su in-tiúi-tria; y'.èl inipedirle hacer uso de es-tas facúltades qutiando no perjudican á susemejante , es, violar esta resp etable pro-piedad , y atacar abiertamente la liber.-tad legítima , asi .del :artesano como delos que quieran emplearle:; porque si eluno no puea ....aplicarse á . la tarea quequiere , tampoco . los otros pueden va-lerse de quien les acomoda. Deberia

pues dexarse-: nuestra discrecion elegirpel . artesano que nos acomodara , porquenuestro propio interes nos da bastanteluz por lo regular para no. engañarnos.

Suele ; decirse±que el objeto, que hantenido la& -leyes estableciendo aprendi-zages , largos', ha sido impedir ,se intro-duzcan en el. comercio obras mal traba-

jadas.; pero '.sus de€estos por, lo comunno proceden -tanto de . la; ignorancia coineo del deseo de engañara; y los: àprenvi:dizages: largos no destruyen} este deseo.Ademas que„ .estos términos largos no

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el LAS NACIONES. 3 7son pro Íos para formar là industria,porque `el hombre. que :trabaja á destajoes masiaborioso, porque su actividad yaplicacion:le producen utilidad : al con-trario el aprendiz debe . ser y es zegularemente perezoso , porque , no tiene irïte .res alguno en dexar de serlo. La pena-lidad del trabajo en las profesiones infe•riores solo la suaviza el salario: y la esperanza de llegar quanto antes á la re-compensa que el trabajo le promete, e»-cita la aficion á él , y adelanta la industria. Es muy facil conocer lo poco queha de gustar un joven de una ocupacionque en mucho tiempo no le ha de pro-ducir ganancia alguna pecuniaria. Losmuchachos de los hospicios, que la ca-`ridad pública pone á oficio , deben ser.vir regularmente sin salario mayor nú•mero de anos , que el que previenen losestatutos del gremio ; y quando han cunapudo enteramente su tiempo , la cos.Lumbre de estar sin jornal ha producido : en èllos una pereza . que los hace

RIQUEZA

inútiles .y .rá veces perjudiciales.Son ademas: inoportunos los aprendi-

za, es largos', porque las artes mecáni-

cas , aun las ,gire requieren mas destreza,no ` necesitan larga . instruccion para ad-quirirse. Es verdad que sin la prácticano se podrá adquirir; pero tambien lo esque el zelo y la actividad suplirán y ade-lantaran la experiencia. Si desde luegose diese al aprendiz una parte de la obrabien hecha que trabajase al dia , y se lehiciesea ar la que echase á perder porpagarsu poca maria- y- experiencia no hay du-da fique este métádo produciria mayoresprogresos en' el . oficio , y libertaria alaprendiz de muchos gastos y . disgustos.Ermaestro perderia el salario del apren-diz que ahorra en la actualidad duran-te -siete años : pu edé ser que este per-diese tambien algo por su parte perose' establecería mayor concurrencia en elyoficio .. seria menos dificil de aprender-

' y ^ delle:, baxaria con ella: la recompensasalario actual , y ademas .el aumento de

Mi,E LAS :ILACIONES. 3 9

conctittencia;ieducirii los jornales deloficial plisminuiria jtambien el de' los

,maestros en. una 'palabra;.:. e; este ordennuevo de cosas resültaria uua ±pérdidaincontestable para:todas<ilas artes,.ofcioey profesiones mecinicasii rtpero la: soc le-

.dad - en sgeneral ganaria porque se d'is*minuiria el precio de todas las obras.

La formacion de, los gremios y susleyes . no han tenido otro . objeto que elde evitar esta reducción de precios, queinfaliblemente causaria la libertad de laconcurrencia , y que extenderla sui in-fluxo á los salarios é intereses.

Sin.. embargo todo reglamento quese dirija á poner el, salario .:y el benefi+cio en, su nivel natural contribuye tantebien á,, :dar á las ciùdadès: el medio ideadquirir. mayor cantidad :del . productodel trabajo . de los campos con menorcantidad del su yo. Por consiguiente ofreece á los ciudadanos.,; menestrales y mer,caderes una ventaja sobre los .propieta-rios , . arrendadores y empleados en} la

40 . : .":RIQUEZA '

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agricultura , : y" destruye la .igualdad -de e• ;;c: cc`

ceme+rcio que. • habri:a naturalmente en- f ^'' e^.^

tré , las . -ciudades- Ÿ

:las can^p^iñas: , p- ^ u^es ,,^. ',^,^', , ; `. ^^ t^

entre-, ellas se' distribuye anualmente . el ,. ^ ;:

producto de todo: :el .trabajo de , la , socie-,? ^o ^ 1

dad.; con la •diferencia , de que los ha-- , b'``t^ ,, ^ t i

bitantes de las ciudades lograrian' mas de r.^' .

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lo que . recibiesen, si no existiesen seme - ^ ` .

jantes reglamentosreglamentos, y los labradores re- ^^ ^^^ K ~ r"tibirian menos .de lo que cogiesen , si

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estos productos siguieran su ._curso na- tç'Z; :':0

tural. . . ' .. . . . .. . . ^ . . . . ^^: ,c: ^:.^.V] w .', ,

- . . • Para .conocer. esta ventajosa - .superio- c::w' t: ^•: '

ridad no se necesita hacer cálculos muy 91;s.!.‘•;,

difíciles. Una observacion sencilla lo ha- ilP,rY-e.:!,;^;

rá conocer á. todo el mundo.-• En toda ^Li; r .^ 0

Europa para _una `persona que haga ^^s,t 1122 ',

tiina : con ' la industria, de los. caiiipos:, es- i:iac:n ;::tous., con el cultivo y _mejora- de. 'là tiers.

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ra i lay- ciento _eu -las ciudades°°que porf.dir

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Ia ► industria -,'' el , comâxcio y fábricas 11e - ean ï .

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oprosperidad..: este 'acredita que -quinto ^.,' m

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^eas. .bien _se rpco^m e^sa . la industria, y ., ` ^, P

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DE Li . -: ` CION-ES. 41uant° ; mas lien, se :paga el trabajo ÿ esq

mayor el interés de : los fondos: en unasituacion que en . la otra; - c a no. e :,tra-

bajo los fondos buscan'nattiralmenie elempleo mas ventajoso , resulta_ de aquiel abandono de los campo`, y. la .concurrrencia en las ciudades.

Las ciudades, por la reunion de loshabitantes en un mismo lugar, dan masfacilidad de unirse unos con otros, y poreso vemos reducidos en ellas á gremiosaun los oficios mas. estimados : rara es laciudad en que: no se verifique, y aunqúando estás oficios no esten en gremio,siempre les domina el re ^ o de. los ex-traños ; y la repugnancia á tomar apren-dices les hace armarse por medio de unaasociacion tácita y voluntaria contra lalibertad de concurrencia que no puedenimpedir por sus estatutos. Quant° me-nos sean los brazos que un oficio em-plea , tanto mas fáciles son estas confe-deraciones : por exemplo, seis cardador.res de lana son capaces de emplear mil

4 2 RIQUEZA

hilanderas y mil texedores ; y pueden,si se 'convienen entre si , . no enseñar áningun aprendiz , y conseguir de estemodo no solamente estancar toda la obra,sino reducir la manufactura á una- espe-cie de esclavitud , obligando á dar á. sutrabajo un precio muy superior á su va.lar natural.

Rara es la vez que los-miembrós delos gremios. se juntan , aunque sea porpura diversion , que no acaben por unaconspiracion contra el público , ó dis-curriendo algun medio que: aumente elprecio de su trabajo ; pero si el legisla-dor no puede oponerse. á este mal, é' de-berá favorecerlo , y hacerlo en ciertomodo necesario? Tal• es no obstante elefecto de las leyes gremiales.

Obligar que todos los individuos deun oficio escriban sus nombres y domici-lios en un registro público , es . facilitarestas juntas , es reunir unos individuosque quiza no se hubieran conocido , y+esro orcionar á cada uno de ellos elF F

DE 'L its teActONES. 43mediorde :unis se. facilmente ;á los demas.

Autoriiat estos miembros n brose tte exijan: entré , si ciernas YcQntr.ibucio-nes para el socorro de. sus .patres., de susçnfer noS ; ':: c sus / odas y huérfanos , . eslo mismo que convocarlos á estas- ¡un-tas, dexa'ndoles ún interés . comun quedirigir. :. f

No solamente estas juntas sostienenlos gremios , -sino que el mayor nú-

mero de los concurrentes á ellas es unnuevo nudo que estrecha mas su asocia-cion.. Decir que los gremios, son nece-sarios para mantener la policia , es aleegar:un'motivo.que no está apoyado porla , gazon ; pórque la verdádera l policia yla mas eficaz no consiste en:estas cornu«nidades , sino en la censura de los par«roquianos. Cada, artesano teme perderlos suyos , y este-temor reprime los frau-des .y corrigé la negligencia. El privi-legio exclusivo de los gremios 'debilitapor, necesidad la fuerza de este muelle,pies trabajen bien ó ramal , los individuos

4 4 RIQUEZA

de un gremio son al fin los únicosueqpueden traba jar : de que resulta que en

muchas ciudades grandes , en que losoficios estan reducidos á gremios , ape-nas se halla un mediano oficial aun enlos oficios mas necesarios; y para lograruna obra acabada á satisfaccion es nece-sario buscar en los arrabales artesanosque , no pudiendo dormirse á la sombrade un privilegio exclusivo , esten pen-dientes de su reputacion.

Véase pues como el método adopta-do por la policia Europea , al paso quereduce en ciertas profesiones el númerode las concurrencias á uno mucho me-nor que lo seria sin trabas ni restriccio-nes , produce una gran desigualdad enel total de las ventajas y perjuicios delas diferentes aplicaciones del trabajo yde los fondos. Es muy facil conocer quellevando en otras ocupaciones la con-currencia mas allá de sus límites natura-les esta policia de Europa , que quierearreglarlo todo , causa una desigualdad

DE L U7„XACZONES. 4 5de especie opuesta. en el tee de, las mismas ventaias. ‘.,

,Por exemplo, se ha juzgado de su-ina. impcirkancia criar y apliçarto número de jóvenes á ciertassprofesiornes en que por ,un efecto ,de las escue-las , colegios y otras fundaciones, debirdas unas veces al público., y 9trÀs à par-:ticulares piadosos, se fuerza la.concur?rencia , y pornegesiciad pasa de sus límmites naturales. s.,

Despues de; haber investigado lasdesigualdades ce resultaa de lasrentes aplicaciones del trabajo y. de, losfondos, pasa el aütor examinar la reurta territorial ,• esto es, el f prççiP:cp,ie sisda al uso de la tierra. gs;e capítulo .1pei.vide en tres cartes : en la primera ex47mina las producciones de la tierra, quesiempre clan,-.alguna tenta: en, la segunetdg las preu‘‘Çioines que pueden darla 6no darla; y finalmente• en Jg Iercera levariaciones que segun los: diferentes perriodos de la prosperidaci,ngçknial alte«.

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4 6 RIQUEZA

ran elvalor relativo de estas dos espe•cies de producciones, comparadas la Unacon la otra,-ya en su estado , natural , óya en el que las pone el trabajo de laindustria.

En casi todas las situaciones posiblesla tierra produce mucho mas de lo queexige la conservacion . del trabajo quese requiere s para ponerlos alimentos eriestado de 'vender se , aunque este tra-bajo se pague generosamente.. Lo quequeda de

,estos alimentos es . mas que

suficiente ;para reemplazar' fondosque` dieron:inovimiento l -trabajo , ypara satisfacer las utilidades' ó interesesque deben resultar del 'empleo de estésfondos restas t ës'sie pro e -gttri , cosa,que forralat-renta dél"pripietario ; láque vri n sarnentesegmi la tierrasgpalquiera t' .i `sea =-sis rrchkto °, sinota rabien • segun su:« ' sitias err , ípresci!jdiendo de su , fertilidac na tierra erilas cercanias de« una ciudabzleunà re +

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DE LAS IsTACIONES. 47

tuada..en ló interior del pais y lejos de

las ' comunicaciones principales; Aunque

el -mismo ltrabajo set suficiente: para cul-

tivar' l.a: =una que .otra , debe.. ser-;.mascaro llevar al . mercado... las produccionesde la última. Por conseqüencia es nece-sario que el producto sirva } para pagaruna cantidad maybr..de trabajo.., . y queel sobrante que cOntribuye i aSana ucia de los arrendadores , y á la renta

4

del ,propietaria, , se disminuya.Los..caminos , lés canales, los; rios ' na-

vegables', 'al paso , que. disnintryea iosgastos del transporte. acercan , por. 'de-cirio >asi , los campos distantes , f y leshacen -gozar. de .las ventajas que, por ..susituicion tienen. las :tierras inmedjatas.^,_jlas ciudades..- Estas': obras públicas; sonpor conseqüencia. las mejoras mas útilesqüe, pueden hacerse, porque aumentanla, agricultura ide. las .partes . remotas , Yhacen Mayor el círculo de las posesio-raes nacionales: son ventajosas ; para_ glasciudades , porque .destruyendestru en el . mono-

,r.

4,.i^,..

48 RIQUEZA.

polio de las campifias que las rodean,y lo son igualmente para estos campos,porque al paso que llenan los mercadosantiguos de géneros masa abundantemen-te , les ofrecen otros mercados nuevos •

para darles salida.Ademas que el monopolio es el ma-

yor enemigo de una _ buena administra-cion , la quai no puede ni establecerseni‘.extenderse generalmente sin la accio'nde una concurrencia libre y universal,que obligue á todos los miembros de lasociedad á fundarse .solo en ella.

Compara aqui el autor el productod& las tierras . de pasto con el de las delabor;` y.hace ver la relacion que tie-nen entre sí segun :los . diferentes tiem-pos y Lug. res, y luego tanade :

En todos los estados grandes se em-,plea la mayor parte de . las tierras ; culitivad s en. produçà' .li1nento para ?loshbres , ó pasto paya los ganados. Lareina. y s utilidad de estas tierras son las

que... _arreglan la:..re ta y el interes de.

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DE LAS NACÍONES. 4 9todas las demas cultivadas. Si hubieraalgunar.produccion particular que ofre

cíese menos ganancia,- .la tierra que ladiera se aplicaria inmediatamente al tri-go 6 á los ,pastos ; del . mismo- modo quesi produxera mayores -utilidades , el ma-yor número de las dedicadas á pastosy sembradio mudarian prontamente de.destino. El autor prueba esta asercioncomparando el producto de los jardines'y vigas con el de las tierras de pastos ylabor; y esta proporcion , que se pre-senta al principio como una paradoxa,adquiere en su pluma todo el carácterde la verdad. No se contenta con esto,la extiende á todo género de cultivos,-como el azocar, tabaco &c., y dernues-tra que las diferencias que se notan enel producto de estos cultivos, provie-nen en general del régimen prohibiti-vo que han hecho adoptar casi general-mente las falsas nociones de la e •cono .— .mí política ; y pasa despues al exâtmen del producto del terrena que rinde d'

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RIQUEZA

veces una renta, y d veces no.

Las producciones de la tierra , quesirven para el mantenimiento del hom-bre , parece que son las únicas que hande producir siempre alguna renta alpropietario ; pero los otros productospueden darla 6 no darla , segun la di-versidad de circunstancias.

Despues de la necesidad de alimen-tarse tiene el hombre otras dos muypoderosas , á saber , vestirse y alojarse.

Quando la tierra está virgen é incul-ta, un gran número de individuos consi-gue mas facilmente vestirse y alojarse,que mantenerse : y al contrario quandoel cultivo aumenta la fertilidad de latierra, es mucho mas facil á un númerogrande de hombres alimentarse, que ves-tirse y alojarse, á lo menos del modo quequieren, y con las materias que piden yestan prontos á pagar. En el primer ca-so hay siempre una abundancia de estasmaterias , que tienen por lo mismo pocoó, ningun valor. En el segundo se ex-

DE LAS NACIONES. S Iperimenta a veces la escasez, que -au-menta necesariamente el valor. Esta esla razon por que una buena cantera enlas cercanías de Londres daría una rentaconsiderable, y no produce nada en mn=chas partes de la Escocia y de la pro-vincia de Gales : del mismo modo lamadera de construccion vale mucho enun pais de gran poblacion y buen cul-tivo , y la tierra que la produce da unarenta considerable ; pero en algunas par-'tes de la América Septentrional el pro-pietario tendría que dar las gracias alque le desembarazase sus tierras de mu-chos árboles altos y gruesos , y hay enlo interior de las montañas de Escociaparages en que , por la falta de rios ycaminos, la corteza es lo único que puesde aprovecharse de la madera para el'comercio , deteriorándose y pudriéndo-se sobre la tierra la mejor madera deconstruccion.

Quando las materias que sirven paraformar qualquiera su habitacion y ala-

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5 2 RIQUEZA

jamiento, ; llegan á abundar tanto , quela parte que se emplea no cuesta masque el trabajo y gastos necesarios paraaplicarlas al uso á que se destinan`, en-tonces no dan renta alguna al propie-tario , que regularmente las cede sindificultad al primero que se las pide;pero si otras naciones mas ricas las nece-sitan , el mismo propietario las obligaá que den algo en cambio : en pruebade ello , quando se determinó empedrarlas calles de Londres , algunas rocas es-tériles de la costa de Escocia dieron ásus dueños una renta que ni remota-mente hubieran podido esperar.

Las maderas de Noruega y del Bál-tico hallan en algunas partes de Ingla-terra la salida que no tendrian en supropio pais, al quai le proporcionan deeste modo.alguna utilidad.

Quando por las mejoras del cultivopuede el trabajo de una familia mante-ner a dos a_ un mismo tiempo , la mi-tad.de la sociedad basta entonces para

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DE LAS 1 AeLONZS. 5 3

mantener: con . su trabaio ^à la sociedadentera . =la otra mitad pue e empléarsèó toda, ó parte de ella :,.en , otras ocu'paciones para atender: á _las. necesidades,y aun á .los: caprichos de .la : especie hu-mana. El deseo (fe comer lo limita encada hombre la estrecha capacidad desu. estómago ; pero el de las cosas c6modas y agradables, sea de edificios,de trages -, muebles y trenes, se sumen).ta sin fin, y se extiende sin limites. Losque pueden disponer de mas alimentosde los que necesitan para su consuno,no desean otra cosa que cambiar estesobrante, <S, lo que es Io mismo , elprecio de este sobrante , por otra mul--titud y variedad de placeres. Todo loque pasa de , los deseos . limitados solosirve para satisfacer deseos; infinitos.

El aumento progresivo de la subsis-tencia , esto es, la perfección del culti-vo y mejora de las tierras , aumentatanibien el número de los artesanos ; ycoro la ,naturaleza de su trabajo es sus-

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5 4 IrQUEZA

ceptible dé todas las subdivisiones posi-bles , resulta que la cantidad de mate-riales que se presentan á su industria,crece con mayor proporcion que el nú-mero de los hombres que han de tra-bajarlas. De aqui nace aquel deseo in-quieto á todo lo que el genio, inventorde las artes de utilidad y adorno, trans-forma en vestidos, casas, muebles ne-cesarios ó agradables : de aqui igual-mente aquella necesidad que á vecestenemos de minerales, fosiles , metalesricos y piedras preciosas ; y de aqui fi-ealmente la diligencia con que vamos

buscarlas hasta en las mismas entrañasde la tierra.

De este modo las producciones des-tinadas' al mantenimiento del hombreson el origen y la fuente de la rentaterritorial : de este modo, vuelvo á de-cir, qualquiera otra produccion que nosda despues una renta, debe parte de suvalor á la extension perfeccionada delas facultades del trabajo que se han

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DE LAS NACIONES. 5 5hecho amas propias para el sustento porla mejora y cultivo de las tierras. Noobstante, las otras producciones que pro»porcionan despues una renta , no la danconstantemente. La concurrencia aunen los paises cultos y adelantados no essiempre suficiente para darlas. un preciomayor de lo que exige el salario deltrabajo , y el reemplazo y beneficio re-gular del capital que las ha puesto enestado de venta, sin que deba extrafiar-se la influencia desigual del consumo,pues este está sujeto tambien á la acciondesigual de diversas circunstancias.

Explica el autor esta idea aplicán-dola al producto de diferentes especies

Ae minas , y pasa despues á la terceraparte de este capitulo, en el quai tratade las 'variaciones proporcionales entrelos valores respectivos del producto queda siempre alguna renta , y del que nola proporciona siempre.

Esta es la parte mas abstracta y difi-cil: convendria por lo mismo que nues-

5 6 RIQUEZA

tros lectores ' se tornasen el trabajo deleerla en la obra original ,= si quierenconocer toda la extension , luces y sa-gacid“d del autor en este punto. impor-tante. Por extenso que fuera este com-pendio, no se podrian reunir todos susprincipies, y asi nos ceñiremos á algu-nos generales y a sus resultados, niaspropios para excitar , que para satisfacerla curiosida(L

La superabundancia de v.iveres, hijade los progresos y mejoras de.laagricul-tura , debe necesariamente multiplicarla de los demas productos de . la tierra,que por no entrar en la masa de los ali-mentos , pueden emplearse en objetosde utilidad .6 de adorno..- Qualquieraque sea el grado de perfeccion á quehaya llegado la sociedad , sé debe siem-pre esperar en los valores comparativosde estas dos especies de producto la va-riacion de que el que no siempre dauna renta sea constantemente superior,

Y con cierta proporcion al que. siempre

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DE LAS NACIONES. 5 7la da. La parte comerciante • y culta delmundo es la gran feria que está siem-pre abierta á lá mercancía de la plata.

Si las exigencias de esta feria crecié-sen por un efecto del progreso generalde la sociedad, y no se aumentase lacantidad del metal en la misma propor--cion , el valor de la plata subiría como.el del trigo. Una cantidad determinada.d-e plata, una libra, por exemplo, pro-porcionaria en cambio una cantidad det• rigo cada vez mayor; es decir, el pre-cio cornun del trigo en plata acuñadadisminuiría por grados.

.. Al contrario , si las minas por casua-▪lidad dieran durante algunos años masplata de la que se necesitase , este ,mee:tal se abarataría sucesivamente, ó loque es lo mismo con voces diferentes,

•el precio comun del trigo en plata acu-nada , á pesar : de todos los progresos y

-mejoras , subiría por grados cada vezn ias ; pero si por otro lado creciese elproducto de la mina en la misma pro-

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RIQUEZA

porcion que la necesidad de la platasuna libra de este metal continuaria prosporcionando , fuese por, compra ó cam-bio , la misma cantidad de trigo pocomas 6 menos , y su precio comun , ápesar de todas las mejoras, seria casisiempre el mismo.

A estas tres combinaciones se reduecen casi todas las diferencias que puedentraer consigo los progresos de la indus.tria y poblacion.

Para apoyar estos principios hace elautor una digresion sobre las alteracio-nes que el valor de la plata ha expe-rimentado en el curso de los quatro úl-timos siglos. Establece con muchisimojuicio que la abundancia de este metalno siempre causa la diminucion de susvalor , como lo han dicho algunos es-critores ; porque si la riqueza , dice, deun pais crece por el aumento anual yprogresivo de sus productos , será neceesaria una cantidad mayor de dinero pa-ra hacer circular otra mayor de mer

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DE LAS NACIONES. 5 9caneias. La necesidad multiplicará laplata acuñada; la vanidad y ostentacionemplearán mayor cantidad en vaxillas;finalmente se aumentará el número deestatuas, pinturas y demas objetos doltjxo y curiosidad.

El precio del oro y de la plata , quan-do el descubrimiento de minas mas abun-dantes no lo .hacen baxar , no solo au-tnenta naturalmente con la riqueza decada pais, sino que en todos tiempos,qualquiera que sea el estado de las mi-nas , sube naturalmente mas en un paísFrico , que en uno pobre ; pues el oro yla plata , como todas las demas mercan-cias , se inclinan por si á los mercadosen que se les paga mejor; lo quai severifica en aquellos parages que tienenmas proporción , de comprarlo. Debemostener presente que el trabajo es al fin elprecio que se da por cada cosa , y quo-'en todas partes en donde esta bien re-compensado , el salario que se recibe porél en dinero esta en proporcion de lo

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que el artesano gasta para mantenerse.Despues de un exâren muy prolijo

del valor: comparativo del dinero y deltrigo en el curso de estos quatro últi-mos siglos , pasa el autor al de las 'va-naciones de proporcion entre los valoresrespectivos del oro y de la plata.

La proporcion regular entre los va-lores respectivos de dos mercancias nopuede calcularse por la proporcion acci-dental que hay entre las cantidades res-pectivas de dos efectos puestos en ven-ta. Es probable que la cantidad de pla-ta que se vende regularmente es , conproporcion á la del oro , mucho mayor.que el valor de una cierta cantidad deoro respecto á una cantidad igual deplata. Un género de poco valor es re-gularmente mas abundante en el mer-cado que otro género caro •, pero el to-tal de uno suele ser de un valor supe-rior al total del otro. Si comparamos los

• metales preciosos entre sí , , ' la plata esun efecto barato , y el oro una mer-

DE LA S, NACIONES. óIcaricia cara; por lo mismo debe hallar.se de venta mayor cantidad de plataque de oro.

Aunque baxo cierto aspecto seap hoy.la plata mas barataue el pro como orinodebe serlo siempre , seuede decir eclrtambien ' que el oro , segun el estado opresente del mercado de España , tienemenor precio que la plata. Unénerocuesta poco

gp o 6 mucho , no solamente se-

gun la altura ó mediania absoluta de f

su precio regular , sino tambien segunel grado mas 6

gg menos alto del precio

mas baxo á que pueda vendersemucho tiempo. Este

poro e precio mas baxo

solo es suficiente para reemplazar 'p ar conuna ganancia moderada el

empleadocapital que

se ha le p qp ado en poner la mercancía

en estado de venta ; es el U e noduce cosa alguna `^ pro-

guna al propietario; el ueno aumenta la renta

ga territorial , y e lque solo da para el salariolo s in tey re-

Ses. Supuesto este principio vemos os quesegun el estado actual del mercado de

6 2 RIQUEZA

Es aria el mas precioso de estos dos me-tales es el que se acerca masa este pre- ^;ob>>^a^^, y

do inferior. El derecho que la corona,10

de España exige del oro es una vigési-;,to

nia parte del metal de ley ó cinco por '.

ciento , y el que la plata paga un diezpor ciento : añádese á esto que los mi-Meros de oro hacen por lo regular me-

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fortuna que los que benefician mi-de lata , lo ual manifiesta que lasnas p q q ,.,,...,

utilidades de aquellos son menores queestos. Ahora bien, si el oro de Es-las de esto ^ , .

paria contribuye menos á la renta de latierra y á la utilidad del asentista , ¿ no • •.

podremos inferir . que en el mercado deaquel Reyno el oro se acerca mas quela plata al precio mas baxo á que puedevenderse?

Aunque es muy probable que mien-tras los mineros puedan pagar los dere-chos de la plata no se tratará de mino-rar esta imposicion , que aunque produ

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DE ZAS ITACIONES. 63dé luxo , pódria suceder , no obstante,que la imposibilidad de satisfacer estosderechos obligase á disminuirlos, comosucedió en el año 1736 ue de ungquinto baxaron al diezmo , y en estecaso resultarla precisamente uno de lostres efectos siguientes : ó una perfecta'compensacion del aumento del gastocon el que tendria el valor del metal , 6esta misma compensacion del gasto poruna rebaxa proporcionada en los dere-chos de la plata ; 6 una compensaciouque provendria de estos dos medios reTunidos : y asi como el oro , á esar. daplo que se han disminuido sus derechosaumenta de precio con proporcion al

de

la plata , del mismo modo esta en mea- a-

dio de semejante rebaxa en •sus dere-chos puede aumentar

de precio con nproporcion al sobrante del trabajo ,al incremento ^ ^ncremento que tomen los géneros.

El autor individualiza mas estas ideastratando de los motivos en que algunos ,q

cundan para creerue la plata la a baxa

64 RIQUEZA

continuamente. Sea la que fuese la opi-r

nion general sobre este punto , es muydificil no acceder á la del autor despuesde haber leido las razones, hechos y ob}servaciones en que la funda; pero estasinvestigaciones son mas curiosas que úti-les , pues al fin, segun sus mismos prin-cipios, el trabajo es el valor real de lascosas , y asi debe importar poco la su-bida ó baza de la plata ; aunque no nosextenderemos sobre esta materia , contodo no podemos omitir un pasage queá la verdad merece leerse.

Para probar el autor que la pobreza6 riqueza nacional no depende de laabundancia 6 escasez del oro y de laplata , observa que aunque despues deldescubrimiento de las minas de Améri-ca se aumentaron casi á un mismo tiem-po el oro y la plata , y prosperaron laagricultura y el comercio, estos dos su-cesos contemporáneos provinieron decausas tan diferentes,. que apenas teníanentre sí la menor conexon. El primero

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DE LAS: NAOI9NES. 6 5

fue hijo de la-casualidad, sin que la pru-dencia, ni. la :política ; tuviesen en él nin-gima parte; y el segunda_, esto es , losprogresos de la agricultura, se debieron..á la ruina del sistema feudal, y á la for-ma y establecimiento de un gobiernoque dió á la industria el único fomentoque necesitaba , esto es, la seguridad degozar cada uno del fruto de .su trabajo.

La Polonia , en que todavia subsisteel sistema opresivo de los feudos conatinúa en aquella pobreza que la cogic6el descubrimiento de la América : contodo , el trigo ha aumentado alli su pre-cio pecuniario , como en el resto de laEuropa, y los metales preciosos han .per-dido su valor real : por consegiiencia espreciso se hayan aumentado como en las,demas partes , y casi con la misma pro-porcion al producto anual de la tierra ydel trabajo. A pesar de esto la agricul-tura y fábricas no han tenido adelanta-miento , ni tampoco el pueblo pareceque ha mejorado de suerte.

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6 6 RIQUEZA

Llegamos pues al fin del libro pri-mero del tratado de la Riqueza de lasNaciones, y lo concluimos con algunosde los resultados principales que saca elautor.

Todo el producto anual de la tierray del trabajo de cada pais, 6, lo que eslo mismo, el precio de este producto,se distribuye naturalmente en tres per-tes , que hemos llamado renta territo-rial , salario del trabajo, é interes de losfondos , el quai proporciona una renta átres clases diferentes de individuos , queviven , el uno de su renta , el otro delsalario, y el tercero del rédito 6 bene-ficio de los fondos. Estas son en toda so-ciedad culta las tres clases grandes, ori-ginarias y constitutivas , de cuya rentasacan la suya todas las demas.

El interes de la primera está estre-chamente unido con el general de la so-ciedad , y asi lo que es ventajoso ó per-judicial á la una , es igualmente venta-joso ó perjudicial á la otra.

DE LAS NACIONES. 67

El interes de la segunda , estó es, delos que viven de salario, no está menosunido al general de la sociedad , pues,como hemos visto , nunca sube tanto eljornal del artesano como quando se au-

menta sin cesar la necesidad del traba-jo, 6 , lo que es lo mismo, como quan-do la sociedad lo va aumentando consus exigencias. Si, por decirlo asi, se pa-ra ó llega á fixarse la riqueza real de lasociedad, el precio de la mano de obraqueda al instante reducido 'á aquel pun-to rigurosamente necesario para que ca-da artesano pueda mantener á su fami-lia. Si decae la riqueza de la sociedad,Cambien decae el jornal de aquel pun-to. La prosperidad nacional' será quizasmas ventajosa para los propietarios quepara los artesanos, pero la decadenciade la riqueza pública grava mucho masla clase laboriosa.

La tercera se compone de los indivi-duos que hacen trabajar á la segunda, yviven de sus ganancias. Casi todo el tra d.

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.. RIQUEZA

bajo utibtle.la. sociedad se pone en mo.vi.n •iento con los fondos que empleabanpara sacar de ella alguna utilidad; peroel interes de estos fondos no se aumen-ta copio el del jornal ó de la mano deobra, ni el de la renta territorial, á me-dida que ' crece, la prosperidad de la na-cion , ni baxa.tampoco en su decaden-.cia : por et .contrario en los paises ricoseste interes se mantiene naturalmentemuy baxo , . y en los pobres sube bastan-te, y llega al punto mas alto posible enlos que corren con rapidez a su ruina:de donde se infiere, que el interes de latercera clase no tiene la misma unionque el de las . otras dos con el interesgeneral de la sociedad. La utilidad delos comerciantes en un ramo particularde comercio , y en algunas manufactu-

res se pse ara bastante del interes públi-

co , y aun en ciertos casos le es entera-

mente contraria! El comerciante procu-ra siempre extender el mercado , y re-

diicir la concurrencia de los vendedores:

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DE L'AS NACIONES. 6 9

el úblico saca alguna vez ventaja de la^ • •^ ^ y ,.

extension de; estet n3^►rc^tdo ^ pero la coar-

taçion de la concurrencia le es en todos

tiempos ° poco favorable. Sothi.los.lc.omcr-

ciantes hallan en esto su: utilidad , por-

que aumentan su ganancia mas de lo ,cwe

podián' esperar; y saco ii#directameliteuna contribucion muy exêrbitante ár sus-coilciudadanos.. Por lo .mismo toda ley ó, reglarnento nuefëo que se proponga en ne-

gocios de comercio , si dimana de esta

tercera clase de que hablamos y debe Te-cibirse con suma precaucion, y antes ,. deadoptarlo -se lirx de exdminrlr detedda-mente y con -él mayor cuidado y aten--cion , con .inucha desconfianza ; porqueestos proyectos dimanan , de una elá.se dehombres:, :cuyb interes , .no es siempreconforme con él-del público:;- por lo re-gular interesados en en.g.aii,arie t y opri-mirle ; y finalmente de una . dase que haexecut:ado-: u.no- y otro muchas . veces.f clelmodo mas artificioso y. tiráriicQ.

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LIBRO II.

De la naturaleza , reunion y empleode los fondos.

1 autor divide los fondos producti-vos en capitales circulantes , y capitales

fixos: los primeros no dan rédito algu-no si* no mudan de dueño, y el empleode los otros produce un interesó ganan-•cia, sin que sea necesario desprendersede ellos.

El fondo general dè una sociedadparticular , ó de un pais entero , es elde todos sus miembros y habitantes; porlo mismo se divide naturalmente en trespartes y teniendo cada .una de ellasdestino separado- y funciones particula-res, sigue proporciones diferentes. •

oLa primera de estas tres. partes , en

que se divide _ el, fondo general .• de : la so-ciedad , se forma de lo que se reservadel consumo inmediato , ' y su caracter

DE LAS : NAÇIONES. 71

distintivo es . no redituar enteres nibe-

neficio:.alguno.La: segunda es el _capital fixo , cuyo

distintivo es producir un--rèdito sin ne7cesidad de circular-, :0 de mudar de ma-

no el quai se distribuye Cambien en;quatre porciones principales, á saber :

I:. En la compra de todas las má-quinas é. instrumentos,. que facilitan yabrevian el trabajo.

IL En proporcionar todas las ofici-nas t ,útiles,, como son tiendás , almace-nes , talleres , casas de labor con esta;blos y graneros.: estos edificios son muydiferentes.. de las casas que solo sirvenpara habitacion , y baxo este aspectopueden considerarse Cambien coma ‘ins-trume'ntos.

III. En pagar la mejora de las tier-ras; esto es , en todo lo que se gastautilmeate en romperlas, secarlas , cer-rarlas , beneficiarlas, y disponerlas parala labor , y prepararlas para el cultivo.

IV. En adquirir, los conocimientos

RIQtEZÁ

útiles que tiene cada miembro de la so-ciedad, los quales solo se adquieren porla educacion ó a.prendizage que comooriginan siempre gastos, forman un ca-pital filo y real en cada individuo

La tercera y última de las partes en-tre 'que se distribuye naturalmente elfondo general de ála: scciedad ', es el ca-pital circulante, cuyo distintivo es pro-ducir rédito O interes solo civando cir -cula en el comercie y muda de dueño:este se compone también de otras Aqua-tro partes.

I. Del dinero que hace cirçular lasotras tres , y las lleva á los que : las hande consumir.

IL De los fondos de todas las pro-visiones que se hallan en poder -del-car-nicero , proveedor , labrador , ,domer-ciante de trigo, y :del. tabernero, luedebe producirles por medio clk'`.Ia ven-ta el beneficio que se prometed

ÍI. De las primeras materias', seaf6en su

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trabajadas; cae se destinan para vesti-dos ,4 muebles y edificios; pero que nomondo recibido todavía ninguna deéstas formas rde.rno de la industria, es-tart en poder, :da productor y de lasfabricas..

ale. Finalmente de las obras quela industria ha concluido completamen-te ; ^ pero ue dormidas, por decirlo asi,qen manos del mercader ó fabricante, nose han presentado : á la venta para pasarddespúes al usa de . sus verdaderos con-

.-sumadores.

De estas quatro partes hay tres , queson los víveres, las materias, y las obras,acabadas, que todos los años ó en mas 64iienos tiempo salen del capital circulan-te, y entran en el capital fiho , ó en elfondo reservado para el consuno in-mediato.

Todo capital fixo tiene su origen en.un capital circulante, que le alimenta ysostiene sin cesar , y sin 'el que no po-dria dar el primero renta alguna.

74 RIQUEZA

El único fin y objeto de los capitalesfixos y circulantes es mantener y aumen-tar los fondos que se destinan al consu-mo inmediato. Este fondo es el que ali-menta, viste y da habitacion al pueblo,cuya riqueza ó indigencia depende dela escasez ó abundancia de las cosas conque estos dos capitales pueden contri-,huir á este mismo fondo reservado parael consumo inmediato.

Despues de esta division de los fon-dos nacionales exâmina el autor la in-fluencia del dinero considerado como ra-rno particular del fondo general de la so-ciedad.

La renta total de los habitantes de unestado grande consiste 'en todo lo queanualmente le dan sus tierras y su tratebajo. La renta pura es lo que les quedadespues de haber deducido los gastosnecesarios para mantener . primeramentesu capital ixo , y despues el circulante,á, lo que sin tocar á su capital.puedendestinar para su consumo inmediato., es-

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PE LAS NACIONES. 7 5

to es, ló 'que pueden gastar en su ma-nutencion, comodidades y caprichos; de.que resulta, que la verdadera riqueza seforma de la renta neta, y no de la total.

Asi como las máquinas é instrumen-tos de los oficios . &c., que .componen elcapital fixo de un individuo ó- de unasociedad , no son parte ni de la renta pu-ra, ni de la total, del mismo modo eldinero , que distribuye entre los dife-rentes miembros de la sociedad toda larenta de que goza , no forma nunca par-te de estos réditos ; porque el dinero esuna rueda grande, que hace circular lasrnercancias , y estas solo , y no la máqui-na , forman la renta entera de la socie-dad. Al hacer un cómputo de la rentatotal, 6 de la renta pura d un cuerpopolítico, es necesario deducir .siempre

de la circulacion anual del dinero y de

las mercaneias el valor integro del di-

rieró', pues no hay ni un maravedí quepueda considerarse como perteneciente

a alguna de.esras, rentas.

7 6 RIQUEZA,

Q nando hablarnos de una -cantidadparticular de dinero , no entendemosmuchas veces otra cosa que las piezasde metal de que se compone ; pero otrasexplicamos la relacion obscura que tie-ne esta suma con las mercancias que sepueden adquirir con ella por medio decompra ó cambio. Quandp al nombraruna suma particular de dinero queremosdar á entender no solamente el importede las piezas de metal de `que se com-pone, sino comprehender tambien en susigniicacion la relacion obscura que tie-ne con las mercancias que puede pro-porcionar entonces la renta que señalaesta suma` no es mas que uno de los dosvalores e3eplicados por una misma pala-bra con alguna ambigüedad y aun estapalabra t.ienè relacion mas directa con laiiltirna que th la primera, esto es, conel valor de la plata que Con la plata

-misma;El que tiene de renta un dobion de

oro á la semana puede comprar con d1

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DE LA t: NACIONES. 77una corta pórcion.. e alimento comodi-,dadesplaceres ; la mayor ó menor ex-Ytension de su gasto limita mas 6 menos.cada semana su verdadera riqueza. Estarenta'_ no es ciertamente igual á un misemo tiempo al doblon y, á las compras quese pueden hacer con él , sino puramen-te ó á uno ó á otro de estos dos valoresiguales, y mas bien al íaltimo que alprimero , esto es , mas al valor del do.blon, que al doblon mismo.

Si en lugar de recibir en piezas deoro este individuo su renta se le dieseuna letra de cambio de un doblon pa-gadero á siete dias vista , ciertamente surenta consistiria menos en aquel pedazo.de papel , que en todo lo que podrialograr en cambio por él. Un doblon pue-

de considerarse corno una letra de cam .

bio pagadera en cierta cantidad de co-sas necesarias y cómodas, girada sobretodos los artesanos de los lugares inme-diatos. Resulta por consiguiente , qu e .la renta de aquel á quien se le paga.

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78 RIQUEZA

consiste mucho menos en la pieza deoro , que en todo aquello que puedeconseguir con ella ; y asi si no pudieracambiar el doblon, como sucede con unaletra sobre quien ha hecho bancarota,no tendria mas valor que el pedazo depapel mas inutil y despreciable.

La renta nacional no consiste puesen estas piezas de metal , cuyo importeestá muy lejos de llegar al valor de larenta , y solo consiste en la facultad decomprar las mercancias que con estaspiezas se pueden adquirir sucesivamen-te segun las hacen las circunstancias pa-sar de mano en mano: por consiguienteel dinero , esta rueda grande de la cir-culacion y poderoso instrumento del co-mercio , semejante á los demas de losoficios, aunque forme una parte precio-sa del capital comun , no la forma de larenta de la sociedad; y las piezas de me-tal de que se compone no entran en latenta de los particulares aunque en elcurso de su circulacion anual distribu.-

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I).E LitS .-NACIONES. 79yen á . cadá uno la renta que le toca.

Substituir la moneda de papel á lade oro y plata es reemplazar un ins-trumento del comercio , siempre muydispendioso, por otro que cuesta menos,y que à veces es mas conveniente , y en-,tonces la circulacion obedece á una nue-va rueda, que se mantiene á menos cos-ta que la antigua ; pero el modo de ha-cerse esta operacion , y por donde se di-rige à aumentar la renta total , ó el ré-dito neto de la sociedad , no es tan facilde comprehenderse.

Quando se substituye el papel á lamoneda de oro y plata, la cantidad dematerias, instrumentos y subsistenciasque nacen de todo el capital circulante,puede aumentarse sin duda con el va-lor del oro y la plata que daban antespara comprarlo. El valor entera de larueda grande de circulacion y distribu-cion aumenta el de las mercancias, que,ayudadas por esta misma rueda ,, circu-lan y van distribuyéndose por todaspar•

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o RIQUEZA

tes. Esta operacion es semejante , por-decirlo asi, á la del asentista de una obragrande , que con el auxilio de algunas:máquinas. perfeccionadas suprime las an-tiguas., y añade á los fondos de donde,sacaba los materiales, y el jornal de susempleados , todo lo que esta nueva má-quina disminuye el gasto de su capital.

Es.acaso imposible decir quai sea en:un pais la proporcion justa del dineroque circula con todo el valor del pro-ducto anual que hace circular. Variosautores han querido suponer que es laquinta, la décima, la vigésima, y aun latreintésima parte de este valor ; pero porpequeña que sea la proporcion que hayentre, el. dinero que circula. y el valordel producto anual , como para dar mo-vimiento á la industria solo se destina.una ._arte de este producto, muchas ve-ces pequeiia., :la proporcion entre el di-

nero y esta .parte debe ser muy conside-

cable : por lo.. quai. qu a-lido por la subs-

titucion. del papel, el oro y la plata se

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El autor prüeba esta asercion con elexemplo de . algunos Bancos de Escocia,cuyo instituto ha influido mu articu-yPlarmente en los pro résos de la a r'

g g icul-tura y de la industria ., y se emperla al.pmismo tiempo en demostrar el inconve -.fiente de ponerse en carculacion • unacantidad de papel muy grande ; estegy einconveniente es el escollo tod^ os losBancos, cuyos tristes efectos han expe-rimentado tambien los de Escociade In

y losInglaterra.Las óperaciones mas prudentes jui p s y -

dosas de un Banco pueden fomentar la^

8 z RIQUEZA

industria nacional , no por el aumentodel capital:;; de un pais , sino haciendotrabajar y producir la mayor parte de es-te capital. La parte de fondos que uncomerciante se ve precisado á tener sindestino y en dinero contante para aten-der á las urgencias accidentales , es uncapital verdaderamente muerto , puesmientras permanece en este estado nadaproduce ni para el comerciante ni parala sociedad.; pero por las• operacionesútiles del 1 Banco se halla el negocianteen disposicion de . convertir este fondomuerto en un capital vivo y productivo.La moneda de oro y plata que carre, yhace circular anualmente el productode la tierra y del trabajo distribuyéndo-lo entre lós consumidores , debe mirar-se como el dinero contante de los co-merciantes entre los fondos estériles ymuertos ; es una parte muy preciosa dela sociedad ; pero la sociedad no sacanada de ella : por el contrario, las ope-raciones del . Banco , usando del papel

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DE LAS NA SONES. $ 3

en lugar= de - una -gran porcion de oro yplata, ponen á la sociedad en estado dec nvertit un'a gran parte de este fondoestancado ezi un capital activo, fecundoy productivo para ella. .r

No obstante es necesario confesar queni el comercio ni` le industria , por niasaumento (pie lest dé el Barco, puedenestar tan seguros quando, por decirloasi, se ven' pendientes de las alas de lamoneda ,de papel , como quand° estribansobre la base sólida del oro y de la pla-ta. Prescindiendo de los peligrosue4causa la Ignorancia y poca inteligenciade los que manejan la moneda de papel,hay

Pay otros •riesgos que toda la prudencia

humana no es capaz de evitar.Por exemplo, una guerra gdes racia-

da en que el enemigo se apodera delcapital de la nacion , y por consiguien-te del tesoro en que se fundaba el cré-dito de la moneda de papel , seria mu-cho mas funesto para una nacion cuyoagerite general fuese el papel, que pa-

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8 4 .RIQUEZA

ra otra cuyos negocios se saldasen conoro y plata.

La circulacion en un pais puede con-siderarse como dividida en dos ramos di-ferentes. Por el primero testan en rela-cion los comerciantes unos con. otros, Ypor el segundo se : unen entre sí los co-merciantes y consumidores. Corno la cireculacion entre los comerciantes se hacesiempre por mayor, necesitan una sumaquantiosa para cada negocio particular:por el contrario , la circulacion que hayentre los negociantes y los consumidoresse haceor menor regularmente baseP g ^Ytan para mantenerla sumas pequeñas,las quales tienen un movimiento mas rá-pido que las grandes.

Se puede muy bien arreglar la mo-neda de papel en términos que 6 solosirva para la circulacion establecida en-tre los comerciantes , Á que se extiendatambien á una gran parte de la que hayentre estos los consumidores; pero de-Ybe notarse que en donde , como en Lon-

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DE LAS NACIONES. Sdres, está limitada la circulacion del . p -pel entre los comerciantes, se encuen-tra el oro y la plata con abundancia, alpaso que apenas se :ven. en donde, comoen Escocia, y, sobre todo en el norte dela América , se extiende una parte con-siderable de la circulacion á los merca-deres y consumidores.

Un billete de Banco dado por hom-bres de crédito sólido , si se paga á lavista sin ninguna otra condicion, y si sesatisface luego que fo presentan , es tanbueno baxo qualquiera aspecto que semire , como la moneda de plata y oro;pues en todo tiempo y -quando á uno leacomoda puede cambiarlo por estos dosmetales ; pero no es lo mismo si está su-jeto á alguna condición diferencial.

Hace algunos anos que varias com-pañias de Banco en Escocia tenian la cos-tumbre de añadir á sus billetes una cláu-sula que llamaban de obcion: segun estacláusula el portador podia recibir su pa-go 6 quando presentaba el billete , 6,

86 RIQUEZA

si a..coModaba à los Directores seis me.ses despues, delnesentado con el inte-i,es legal de todoieste tiempo. Los Di-

rectores de algunos de estos, Bancos, va-liéndose . de e cláusula, , aménazaronmas de una vez que sacarian de ella to-do ,elpartido pie ,podian , si los que lespedian oro y plata en Cambio de grannúmero de billetes se negaban dismi«nuir alguna parte.- Y. como la mayor:parte de la moneda de papel que circu-laba entotices en Escbcia eran billetes de

estas compaiiias, se hizó su valor por la

incertidumbre de su pago inferior al de

la moneda, de'oro y plata. Mientras du-ro. este -abus° , eL.-cambio , que entre

Londres:y, Canidé:- estaba á la pais , enDumfries que:,scd-o treinta millas

de Carlisle, perdia con Londres quatropor dêntoi; y táào consistia en que Car-lisle pagaba en dro y plata sus letras deeambio , y- qu'è- Duibfries las satisfaciaealpilletes de loS bancos de Escocia. Es-

te capitulô sobre la plata y los Bancos

DE LAS NACIONES. 87

u curioso; aunque los límites de^ ,^¡

es muy y qun extracto. solo permiten tocarlos depaso , con todo no nos parece importu-

,1;1, no hacer una digresion sobre . el Bancde Depósito de Amsterdam, tan nom-brado y conocido por toda Europa.

tz Del Banco de Depósito de Amsterdam.

InVO; La moneda corriente de un estado

^Lrc grande , como la Francia 6 la Inglater-

[cidc ra , consiste regularmente en la de su

'. propio cuño : si esta moneda llega enalgun tiempo á gastarse 6 degradarsepor qualquiera ,motivo , el estado puedevolverla a su ley primitiva, acuñándolade nuevo, ó corrigiendo sus defectos;pero la moneda corriente de un estadopequeño , como Génova ó Hamburgo,no solo se compone regularmente de ladel pais , sino de la de los estados confi-nantes y vecinos con quienes tiene unacontinua relacion. El pais que se halleen estas circunstancias , aunque corrija

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8 8 ` .. RIQUEzÁ

los defectos , de su casa de moneda , nologrará reformar su moneda corriente,si pagase las letras de cambio giradascontra él en esta moneda ; porque elvalor incierto ..de la cantidad librada ba-ria que. el cambio le fuese muy contra-rio ; pues el valor que regularian loslemas estados , á su moneda corriente,seria siempre inferior á su valor intrín-seco pore esta misma incertidumbre.

Para evitar los perjuicios que preci-samente habian de resultar estos pai-ses pequeños de esta desventaja en elcambió empezaron los comerciantes áespecificar en -sus letras, que debian pa-garse no en. la moneda corriente , sinocon una orden traslado en los libros-de un Banco establecido sobre el crédi-to y baxo la proteccion del estado; elBanco habla de pagar exâctamente enbuena moneda , y segun su verdaderaley. Este parece que fue el motivo quedió origen á los Bancos de Venecia,gGénova, Amsterdam, Hamburgo y N u.-

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DE LAS NACIONES. 8 (ÿrernb,rg , aunque despees se hayan ex-tendido á otros objetos. Siendo mejor lamoneda de estos Bancos qué el dinerocorriente , logró naturalmente un pre-mio , el qual era mayor ó- menor , se-gun era mayor 6 menor la degradacionde la moneda. Este premio o agio delBanco , por exemplo el de Hamburgo,que regularmente se acerca á un cator-ce por ciento , es la diferencia que sesupone entre el curio bueno y de ley,y la moneda corriente cortada y gasta-da introducida de los estados inmediatos.

Antes del año de z 609 la grandisi-ma cantidad de esta moneda cortada yrebaxada, que el comercio de Amsterdamatraxo de los estados circunvecinos, per-dia de su valor cerca de un nueve porciento comparada con la de ley que saliade la casa de la moneda, la quai derre-tian y hacian desaparecer apenas empe-zaba á circular en el público. Los comer-ciantes , cargados muchas veces de aque-lia moneda corriente, apenas tenian la

9 0 RIQUEZA

cantidad de la de ley que necesitabanYqpara satisfacer sus letras , á pesar de los e'

reglamentos que se publicaron entonces.Para remediar-estos inconvenientes tanperjudiciales al comercio se estableció `ÿen el mismo ano de 1609 un Banco OeS"

baxo la garantia de la ciudad. En este J1,, `

Banco se recibian las monedas ligeras 1 ^^lt^ ^'^\^^'^`'^^`g

ygastadas ,• asi nacionales corno extrae e- az e5^am^n,^^..,

gras, segun su verdadero é intrínseco va-. b 4^^

Ior , en la casa de la moneda , rebaxan-do únicamente un tanto por los gastosdel curio , y otros indispensables de ad-ministracion y manejo : del valor que

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quedaba despues de verificada la ceba- â je ^*...xa, daba el Banco crédito en sus libros.Este crédito se llamó desde entonces

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lia mas en la realidad que la corriente.Se estableció tambien al mismo tiempo

6 ^iaa^úo el dque las letras de cambio giradas o nego- ^ `

ciadas en Amsterdam, que pasasen de seis- „cl!,9

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moneda de Banco , la quai, como reprei ó el 61y.

sentaba el valor exactamente conformeutas âr^

leyeIlaldedal d -.la casa de la moneda, va-a e

DE LAS NACIONES. 9 1

cientos florines, hubiesen de pagarse enmoneda de Banco, lo qual hizo desapa-recer la incertidumbre antigua del va-lor de las letras. De resultas de este ar-

reglo se vieron todos los comerciantesprecisados á llevar una cuenta con elBanco para pagar las letras extrangeras,y esta disposicion aumentó la -necesidadde esta moneda.

La de Banco, ademas de su superio-ridad sobre la corriente , y de la que lograpor esta necesidad , tiene otras muchasventajas , porque no está expuesta á in-cendios , robos y otros accidentes , pues laciudad de Amsterdam es responsable desu tesoro, y puede pagarse con un simpletraslado , sin la incomodidad de contar,6 el riesgo de transportar el dinero deuna parte á otra. En virtud de estas ven-tajas parece que logró desde el princi-pio algun agio 6 beneficio. Se aseguraque todo el dinero que se depositó guan-do se fundó este establecimiento per-manece en el dia como entonces, por-

9 2 RIQUEZA

que nadie. acude ' á que le satisfagan elgcrédito que puede vender en la bolsaconananciag ,pues así como con unschelin acuñado no se pueden comprarPen el mercado mas efectos que los quese lograrian con uno desgastado de loscorrientes , del mismo modo la buena ylegítima moneda que saliese de las arcasdel Banco para entrar en los de los par-ticulares, mezclándose y confundiéndo-se con la moneda corriente, no seria demas valor que ella, d e. la qual apenaspodría distinguirse despues : permane-ciendo depositada en el Banco , lograuna ventaja y superioridad decidida, yen poder de los particulares no puede

• tomar crédito sino con una incomodidadquizas mayor que sus ventajas : ademasque saliendo de las arcas del Banco, pier-de toda la recomendacion, esto es, laseguridad, la facil y segura circulacion,gy el destino primitivo de pagar las le-tras de cambio ; á todo lo quai debe aña-dirse no poderse sacar dinero de este

.^,P,

DE LAS NACIONES. 9 3Banco sin pagar algo por su custodia:

Estos depósitos de numerario 6 depastas, que el Banco habia de convertiren dinero , forman su capital primitivo,6 el valor total representado por la mo-neda de Banco; bien que no falta quiendiga compone en el dia solamente unapequeña parte de el. Para facilitar el co-mercio tiene el Banco de muchos añosha la costumbre de acreditar en sus li-bros los depósitos de oro y plata ; bienque este crédito es por lo regular decinco por ciento menos del valor del di-nero en la .casa de moneda.. El Bancoconcede al mismo tiempo un recepisse órecibo, por el quai autoriza á la personaque ha hecho el depósito, 6 al porta .

dor,. para volver sacar el dinero quan-do quiera , como sea en el término deseis meses, volviendo á transferir al Ban-co una cantidad de moneda igual á laque sirvió para dar crédito en sus libros,pagando por la custodia un quartillopor ciento si fuese en plata, y medio

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9 4 RIQUEZA

por ciento si en oro ; pero declarandoque de no verificarse el pago en el ex-presado.término, este depósito deba per-tenecer, al Banco al precio que lo reci-bió por el trgslado que se dió de crédi-to en sus libros. Lo que se paga por lacustodia del depósito puede considerar-se como un derecho de alracenage 6 al-quiler de casa , que por muchas razoneses mas cara con el oro que con la plata,porque de contado es mas dificil cono-cer los quilates del oro que la ley de laplata, pues está mas expuesto á fraudes,.y porque „ las, pérdidas son mayores enlos metales preciosos , prescindiendo deque cono la plata es el metal de prue-ba digamoslo asi, se supone que el es-tado prefiere sus depósitos á los que sehacen en derecho.

Los depósitos en dinero suelen ha-

cerse quando.su valor es mas baxo del.

gre ular, y vuelven á sacarlo quando tie-

ne mayor precio. En el mercado de .11olanda el precio de las pastas es regular

DE LAS NACIONES. g

mente superior al de la casa de la mo-neda , por la misma razon que lo era enInglaterra el oro antes de la última re-forma en el cuño : la diferencia que sesupone generalmente es de seis a diez yseis sueldos en cada marco. ElrecioPdel Banco , á el crédito que, da por losdepósitos de esta plata (quando se haceen moneda extrangera de ley segura Yconocida , como la de los pesos mexica-nos), es de veinte y dos florinesorPmarco ; en la casa de la moneda valeveinte y tres florines, y en , el mercadopúblico de veintetres florines seisY ysueldos á veinte y tres y diez . seis, ódos ' Y

a tres por ciento sobre el precio dela casa de la moneda. Casi la mismaro-Pporcion hay entre el precio que el Ban-co y la casa de moneda dan al oro. Quai.quiera puede vender su recibo ó rece..pisse por la diferencia entre elreciode la c P

asa de la moneda y el corrientedel mercado,. Un recibo de depósitos d

p deplata ú oro proporciona siempre alguna g uru

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96 RIQUEZA

ventaja y asi rara vez se da lugar á queespire su término , 6 que se dexe alBanco: por el precio ' a que fue recibido,ya por no sacarlo antes de cumplirse losseis meses , ya por descuidarse en el pa-go del un quartillo ó medio por cientopara conseguir otro recibo para los seismeses siguientes. Aunque sucede raravez no dexa de verificarse algunas ymas fregiienteniente con el oro que conla plata , por el mayor dispendio quecausa su custodia. ia.

El que por uno de estos depósitoslogra crédito en el Banco , y al mismotiempo un recibo, paga ; sus letras' decambio . segun se van . cumpliendo conel . crédito, y vende 6 guarda su recibosegun el jticio que forma de que ha desubir 6 baxar el precio del dinero. Ra-ra vez se reune el conservar el recepzssecon el crédito del Banco por no ser ne-cesario : el

, que tiene un reccpisse, y ne-

cesita extraer su dinero, encuentra siem-pre moneda 6 crédito de Banco que

DE LAS NACIONES. 97comprar , y reçiprocamente el que tie-ne crédito en el Banco halla recibos deventa con la misma facilidad.

Los dueños de los créditos , y los po.seedores de los recibos , son dos clases1de acreedores dél Banco.. El que tieneun recepisse .no puede sacar su importesin señalar en el Banco una suma de mo-neda igual al precio á que se haya recibido el dinero ; y si se halla sin crédi-to en el Banco , se ve precisado . a com-prarlo á los que lo tienen. El propieta-rio de créditos contra el Banco no pue-de extraer su dinero sin presentar en re-cibos una cantidad igual á la que. pide,y si no los tiene propios, tambien-se veprecisado á comprarlos. Quando el due.ño de un recibo compra créditos sobra.'el Banco , compra la facultad de sacaruna cantidad de numerario, que se ven-de con la ventaja de un cinco por ciento sobre el. precio de la casa de la mo-neda , con lo qual se verifica que el agiode cinco por ciento que regularmente

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98 RIQUEZA

se paga por él , no es por un valor im ,-

ginario , sino por un valor real y efec-tivo. El propietario de créditos contrael Banco quando compra un recibo com-pra la facultad de extraer una cantidadde dinero, cuyo precio ordinario de dosó tres por ciento es superior al de la ca-sa de la moneda ; el precio que da porél paga por la misma razon como valorefectivo , y el precio del recibo y el delcrédito del Banco compensan entre losdos el valor entero del numerario.

El Banco da en el pais créditos y re-cibos sobre depósitos de moneda corrien-te ; pero estos recibos no tienen por loregular valor en el mercado : por exem-

- plo , sobre los ducatones I, que pasanen el público por tres florines y tressueldos cada uno , el Banco solo da créedito de tres florines 6 de cinco por cien-to menos de su valor corriente. Tam-bien da un recibo autorizando al porta-

z Moneda de Holanda.

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DE LAS NACIONES. 9 9

ciar para` su t in qualquier tiempo den-tro-del término -de los seis -meses el núfiero de ducatones depositado , pagan.do solamente un quartillo por ciento porla custodia ; este recibo por lo regularno tiene premio en el mercado : tres flo-f ines del Banco se venden por tres flori-nes y tres sueldos , esto es , por el- va-lor entero del ducaton fuera del Ban*co ; pero antes de sacarlo es preciso pa-gar un quartillo por ciento por su cus-todia, que es la única pérdida para eldueño del recibo. Con todo si el agiodel Banco cayese en algun tiempo altres por ciento, semejantes recibos po-drian lograr cierto premio en el mer-cado , y venderse en él con el de unoy tres quartillos por ciento pero sien-do en el dia el agio de cinco por cien-to, por lo general espiran o caen en elBanco con fregiiencia. Los recibos he-chos por depósitos de ducados de orocaen en él aun mas freqüentemente,por ser mas alto el precio de su almace-

G 2

Z o o RIQUEZA

nage , pues se paga medio por ciento an-

tes de poder extraerlos. El cinco por:ciento que gana el Banco quando lecaen estos depósitos puede considerarsecomo alquiler de la casa para su guardaó custodia perpetua.

No puede pedirse cosa alguna alBanco sino por medio de un recepisse;porque la parte mas pequeña de su mo-neda , cuyos recibos han espirado, estamezclada y confundida con la masa ma-yor, cuyos recibos estan en fuerza y cir-culacion; de modo que aunque hay unagran porcion de dinero , cuyos recepïs-ses han caido para el Banco , no se sa-be de fixo la que podria reclamarse derepente , porque el Banco no puededeber una misma cosa á dos á un tiem-po. En tiempo de paz se encuentrangeneralmente de venta los recibos á unprecio regular ; pero en el caso de unainvasion , como la de los Franceses enel año de 1672, es mucho mas dificil.En aquella ocasion la inquietud y de-

pZ LAS NACIONES. I o

seas q e los duelos de la moneda deBanco tedian de sacarla y ponerla ensalvo, les (fié un grandisimo valor. Losque los tenian llegaron á pedir hasta lamitad de la cantidad del dinero que sehabia de sacar con ellos del Banco. Si elenemigo hubiera conocido la constitueclon del Banco , hubiera podido com-prar estos recibos para impedir se saca-se de él el tesoro. Ahora se cree queen otras circunstancias como aquellas elBanco se apartaría del actual sistemade no pagar sino á los que se presentancon recibo. Los que los tuvieran , y sehallaran sin moneda de Banco, recibi-riaii un dos o tres por ciento del valordel depósito representado por sus reci-bos. Por todo lo quai debe suponerse,que en otro caso semejante el Bancono tendría reparo en pagar el valor in-tegro de sus créditos en los libros á losdueiios de la moneda de Banco que nohubiesen podido adquirir recibos , pa-gando al mismo tiempo un dos 6 tres por

I 0 2 RIQUEZA

ciento á los dueños de los que no tuvie-sen moneda de cambio, pues esta era 'lacantidad que en realidad se les . debia.

Aun en tiempos de paz y tranquili-dad los propietarios de los recibos tie-nen interes en rebaxar el agio , ó paracomprar mas barata la moneda del Ban-co ( y por conseqüencia el dinero quecon los recibos se podria sacar de él) ,ó para vender mas caros los recibos álos que tienen moneda de Banco , ynecesitan sacar de él cantidades en efec-tivo ; pues el precio de un recibo esgeneralmente igual á la diferencia delque tiene en el mercado la moneda deBanco , y la del numerario que por élse dió. Por el contrario los dueños dela moneda del Banco estan interesadosen subir el agio , 6 para vender mascara su moneda, ó para comprar masbaratos los recibos. Con el fin de evitarlos enredos del agiotage , que podrianresultar alguna vez de este choque deintereses encontrados, determinó el Ban-

DE LAS NACIONES. I.0 3

co de algunos años å esta parte venderperpetuamente su moneda- por -la cor-riente al agio de cinco por ciento , yvolverla á comprar al quatro por cien-to. Por esta resolucion el. agio no pue-de pasar de cinco, ni baxar de quatropor ciento , y se mantiéne casi siemprela proporcion entre el precio de la delBanco y la corriente muy próxima ásu valor intrínseco. Antes que se torna-se esta determinacion el precio de lamoneda de Banco en el mercado solíasubir hasta el agio de nueve por cien-to , 6 llegar baxar hasta ponerse á lapar, segun la influencia que tenían enel mercado estos intereses encontrados

El Banco de Amsterdam no acos-tumbra á prestar parte alguna de loque se deposita en él , y está en la po-sesion mas escrupulosa de guardar ensu tesoro el valor de un florin , sea enpasta 6 en dinero , por cada florin. deque da crédito en sus libros : no .sepuede dudar de la exâctitud de este

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proceder; pero que haga lo mismo conaquella parte de su capital cuyos re-cibos han espirado mucho tiempo ha,y que en muchisimos años de quietudy tranquilidad no han vuelto á presen-tarse, y que regularmente han de que-dar asi mientras dure la `Rep(iblica delas siete Provincias , puede quizas pa-recer menos verosimil.

Con todo en Amsterdam estan per-suadidos generalmente que por cadaflorin que circula en moneda de Ban-co hay otro florin correspondiente enoro ó plata en su tesoro. La ciudadsale por garante de ello , y el Bancoestá bazo la direccion inmediata de losquatro Burgomaestres , que se mudantodos los anos : cada tanda de Burgo-maestres visita el tesoro , lo compara

con los libros , lo recibe con ju.ramen-tolo entrega con la misma ^solemni-fy gdad á lōsue le suceden; y en aquelqpais sobrio y religioso los juramentosse miran con el respeto que correspon-

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DE TJiS ' NACTONFS. ^I 5de. Este turno 6 rotacion parece quoes una defensa suficiente para la seguridad de este establecimiento; y enme-dio de las infinitas revoluciones que elespiritu de partido ha causado en -Ams-

terdam , jamas se ha verificado que eldominante haya acusado de infidelidadá sus antecesores en la administracion ygobierno del Banco. Ninguna acusacionhubiera herido mas profundamente lareputacion del partido desgraciado , yno hubieran dexado de hacerla si hu-bieran podido probarla. Quando en elaño 1672 estaba el Rey de Francia eniftreck , el Banco de Amsterdam pagócon tal puntualidad , que no dexó du-da de la fidelidad de su manejo. Algu-lias de las monedas que se sacaron deltesoro conservaban todavia señales deun fuego que hubo en la casa de laciudad poco despues del establecimien-to del Banco ; de que se infiere con ra-zon que 'permanecian alli las monedasdesde aquella época.

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o 6 RIQUEZA.

Los curiosos se han ocupado muchasPveces en calcular la suma á que ascien-de el tesoro total del Banco. A la ver-dad sobre este punto es necesario ce-nirse á conjeturas. Se cree generalmen-te serán dos mil las personas que tienencuenta con él. : suponiendo que una conotra tenga el valor de mil quinientaslibras esterlinas (cálculo demasiado al-to), la cantidad total de la moneda delBanco, y por consiguiente de su teso-ro , ascenderá á unos tres millones delibras esterlinas, ó treinta y tres millo-nes de florines á razon de once florinespor ara; suma á la verdad muy gran-de, y suficiente para mantener una cir-culacion muy vasta , pero inferior enmucho á las ideas extravagantes que' al-

gunos se han formado de su tesoro.La ciudad de Amsterdam saca del

Banco una renta considerable. Ademas

de la que ue puede llamarse che almacena-

e de que hemos hablado ya , cada

g 3 qpersona al abrir la primera cuenta con

DE LeS NAcloNZS. I07

el Banco paga diez florines ; por cadavez que se transfieren sus créditos, dossueldos, y si el traslado es de menos detrescientos florines, seis sueldos., con elfin de disminuir la multitud de estastransacciones peque?ias. El que se des-cuida en hacer dos veces cada año el ba-lance de sus cuentas, debe pagarle veinate y cinco" florines : el que traspasa suroa mayor de la que tiene segun los li=

bros, paga tres por ciento por el exce-so de la cantidad, y su orden queda sinexecucion. Se supone tambien que elBanco gana mucho en la venta del nu,-nierario extran ero, ó astas • -ue sue=g P qlen caerle por haber espirado los reci-bos, los que no se venden hasta quepuede verificarse con ventaja. Tambienla saca de vender su moneda al agiode cinco por ciento, y v,olverla á com-prar al quatro por ciento. El productode estos emolumentos es muy superiora los gastos que ocasionan los sueldosde los empleados y demas de adminis-

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I O S 1tIQUEZA

tracion. Se cree que solo la custodia dela pasta 6 numerario dexa cadaña o unarenta de ciento y cincuenta á doscientosmil florines. La utilidad pública , y nola de la venta , fue el objeto primitivode este establecimiento : sus fundadoresno tuvieron otro fin que el de libertará los comerciantes de la desventaja delcambio; la utilidad que ha resultadodespues fue imprevista , y puede mi-rarse como accidental. Pero ya es tiem-po de que salgamos de esta digresion,en que nos hemos metido insensible-mente , queriendo explicar las razonespor que el cambio entre los paises quepagan en lo que se llama moneda deBanco, y los que pagan en la corriente,debe aparecer generalmente favorableá los primeros, y contrario á los segun-dos : el primero paga en una especiede moneda, cuyo intrínseco valor es

siempre el mismo , y e Xáctarente con-

forme á la le. de sus respectivas casasY

de moneda; y el último en una , cuyo

DE LAS NACIONES. I 0 9lntrfnseco valor varía continuamente , yque casi siempre es mas 6 menos infe-rior á su verdadera ley.'

El autor trata despees de la rrunionde los capitales y del trabajo productivoy no productivo.

Hay dos especies de trabajo , unoque afiade alga , y otro que nada aña-de al valor de los objetos en que seexerce ; aquel puede llamarse producti-vo , y este no productivo. .Asi en una fá-brica el artesano afiade regularmente alvalor de las materias en que se empleael de su manutencion particular, y laganancia de su amo : por el contrario,en una casa el trabajo de un criadono da valor á cosa alguna. Aunque elmaestro fabricante dé á sus oficiales unjornal adelantado, este jornal no le cues.lta nada en realidad, porque general-mente halla su valor compensado , Ÿaun aumentado con la ganancia que leda el trabajo hecho en- aquellas rnate-rias; pero nada hay que compense al

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I I 0 RIQUEZA

amo la xnanutencion de un criado, yasi el uno se enriquece empleando mu-chos oficiales , y el otro se empobreceteniendo muchos criados.

A semejanza del trabajo de los cria-dos es el de algunas clases de las masrespetables de la sociedad , que no pro-ducen valor alguno , ni puede convertir-se ni realizarse en un objeto permanen-te ni género comerciable , que dure des-pues de concluido el trabajo, y que pue-da cambiarse por qualquiera otra cosa.Muchas son las profesiones, tanto de lasmas graves como de las frívolas, quepueden colocarse en esta clase.

El producto anual de la tierra y deltrabajo mantiene en cada pais asi á lasclases ociosas como á las de los artesa-nos productores y no productores; pe-ro como por grande que sea este pro-ducto no puede ser infinito, la natura-leza de las cosas lo limita por necesidad,segun lo mas 6 menos que cuesta lainanutencion d e. los individuos que no

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DE LAS NACIONES. I I I

producen cosa alguna ; de lo qual re-sulta que queda mas 6 menos : para laqsubsistencia de los productores ; de mo-do que el producto del aío siguienteha de ser proporcionado á este princi-pio; pues si exceptuamos los dones es-pontáneos de la tierra , el productoanual es efecto del trabajo productivo.

Aunque en cada pais el producto to-tal y anuo de la tierra y del trabajo ven-ga al fin á dedicarse al consumo de sushabitantes, y proporcionarles una renta,con todo quando es fruto ó de la tier-ra ó de los artesanos productores , sedistribuye naturalmente en dos partes;la una , que es regularmente la mayor,va á reemplazar inmediatamente el ca-pital , esto es , á renovar los víveres, losmateriales , y las obras acabadas quehan salido del trabajo ; la otra se sepa-ra para formar una renta, 6 al dueñade este capital, como beneficio de susfondos , ó á qualquiera otra persona,como renta territorial. Si le considera

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112 RIQUEZA

mos como fruto de la tierra , reempla-za por una parte el capital del arren-dador , y por la otra atiende á un mis-mo tiempo á la utilidad y ganancia deeste , y á la renta del propietario, for-mando asi una renta para el dueño deeste capital como interes de sus fon-dos , y para qualquiera otra personacomo renta territorial. Si miramos elproducto de una fábrica como fruto delos artesanos productores, una parte deél, esto es , la mayor, reemplaza el ca-pital del asentista , y la otra le produ-ce un beneficio, y forma de este modouna renta al dueño del capital.

El objeto inmediato de la parte queva á reemplazar el capital , es atenderâ la manutencion de los artesanos pro'du ctores , respecto de que solo sirve parapagarles su jornal ; pero aquella partecuya funcion inmediata es formar unarenta , sea como interes de los fondosQ como renta territorial, puede aten-der indiferentemente á la subsistencia

DE LAS NACIONES. 11 3de los artesanos productores y no pro-ductores. De aquí dimana que la pro-porcion entre las clases productivas y lasque no lo son depende en todos los pai-ses de la que hay entre esta parte delproducto anuo, cuyo empleo inmedia-to es reemplazar el capital, y la otra par-te que se destina á formar una renta.

La proporcion que hay entre la apli-cacion de estos diferentes productos de-termina por necesidad el caracter gene-ral de actividad 6 de pereza que distin-gue á los habitantes de un estado ; y asise ve que en las ciudades en que el co-mercio y las fábricas proporcionan lasubsistencia á las últimas clases del pue-blo , empleando un capital grande , elhombre es generalmente activo é indus-trioso, y tiene cierta economia esperan-do mejorar su situacion ; pero en lasque no hay otro medio de subsistir quepor la residencia constante ó periódicade una carte , donde el pueblo baxo vi-ve únicamen te de lo que gastan los ri-

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114 xMQUEZA

cos , el hombre es por lo regular pere-zoso, descuidado y pobre ; y asi se hanvisto algunos lugares, adelantados porel progreso de sus fábricas , caer en lapereza y la miseria solo por haber esta-blecido algun señor poderoso su resi-dencia en sus inmediaciones.

De todo lo que acabamos de decir re-sulta que la proporcion entre el capitaly la renta es el termómetro de la in-dustria y de la pereza. Si el capital pre-domina, prospera y florece aquella, yal contrario. La economia aumenta loscapitales ; la prodigalidad y abandonolos disminuye.

Todo el ahorro que se hace en larenta aumenta el capital ; y quando unopor si no lo emplee, ó haga valer paradar ocupacion á mayor número de ena-nos productoras, proporciona á otro pa-

raque lo haga por medio de un prés-tamo ó interes. Asi como nadie puedeaumentar su capital sino economizandola renta 6 las ganancias que pueda te-

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DE LAS NACIONES. I I 5

rier cada aria , del mismo modo una so-ciedad,, qualquiera que sea , no puedeengrosar el suyo sino con la seconomia,pues al fin su capital se compone de lareunion del de los individuos que for-man la sociedad. •

El consumo de los ahorros anuales estan regular y rápido corno el de los gas-tos ; pero la clase de consumidores esdiferente. La parte de renta que el ri-co gasta . cada año pasa por lo regular ála clase improductiva , esto es , á loscriados, que no dexan rédito alguno desu. consumo : el ahorro anual que hace,y que emplea inmediatamente como ca-pital para sacar alguna utilidad ó bene-ficio, lo gasta casi con la misma pronti-tud ; pero pasa á la clase productiva delos labradores , fabricantesartesanos,Yque reproducen con interes el valor desu consumo anual.

Si la eco1 omia de los unos no com-pensara la prodigalidad de los otros , eldespilfarro del pródigo, que alimenta á

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I I Ú RIQUEZA

la pereza con el pan que ha ganado laindustria , no solo le arruinaria, sino queempobreceria al estado. Y aun quandofuese cierto que el pródigo solo consu-miese los géneros y mercancias de supais sin tomar nada de los extrangeros,¿ no dexaria de causar la misma altera-cion en los fondos productores de la so-ciedad ?

Se dirá quizas que no haciendo usode las mercancias extrangeras, no cau-sara extraccion alguna de numerario, yque la cantidad que queda de este serásiempre la misma ; pero si se disminuyeel valor del producto anual en un pais,es preciso se disminuya tambien la masadel dinero. Este no tiene otro destinoque el de hacer circular todos los efec-tos de consumo : él compra los víveres,los materiales , las obras acabadas, y lasdistribuye entre sus diferentes consumi-dores; por lo mismo el numerario queun pais puede emplear anualmente seve ceñido ó determinado por el valor de

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DE LAS NACIONES. I1 7

las merca,ncias que el consumo anualhace circular. Estas mercancias son pornecesidad, ó producto anual de la tier-ra y del trabajo, 6 efectos que se com-pran con una parte de este producto, ysu valor se disminuye en la misma prosporcion que el valor de este producto;de lo que resulta precisamente minorar-se tambien la cantidad de dinero que lashace circular. El dinero, que por la di.minucion del producto anual sale de lacirculacion interior , nunca queda ocio-so ni estancado. Su dueño interesado endarle algun destino , y viendo que nopuede hacerlo dentro de su pais, lo en-via fuera á pesar de todas las leyes yprohibiciones , y compra géneros quepuedan servir para el consumo interior.

De este modo la extraccion de laplata continùa aumentando algo á lo queel pais consume anualmente ademas desu producto. Todo quanto se haya ahor-rado de este en el tiempo de la prospe-ridad y la opulencia para comprar la

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Y 18 RIQUEZA

plata y el oro, podrá sostener , aunquepor un término corto y limitado , esteconsumo en los dias de la adversidad ydecadencia. En estas circunstancias laextraccion del oro y de la plata no serála causa , sino el efecto de la dimisiondel producto anual.

Por el contrario el dinero se au-menta en todas partes al paso que creceel valor del producto anuo; y corno lasmercancias de consumo , que circulananualmente en la sociedad , adquierenmayor valor, necesitan una cantidad ma-yor de dinero para circular. Una partede este producto aumentado irá natu-ralmente á comprar nueva porcion deoro y plata para hacer circular la otra.En este caso se ve que estos metales noson la causa , sino el efecto de la prospe-ridad pública.

Al concluir este capitulo observa elautor que la imprudencia, prodigalidady despilfarro llegan rara vez á alterarla suerte de una nacion grande, pues lo

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DE LAS NACIONES. I I 9impiden la economia y buena conductade otros en mucho mayor número; pres-cindiendo de que el gusto de la disipa-cion y de la profusion es por lo generaluna ráfaga pasagera y momentanea , lo.quai no sucede con el principio que na-turalmente nos inclina á la economia,que es una inclinacion tranquila y du-radera, porque no proviene de pasiones,en que la mayor parte de los hombres,deseosos de mejorar de condicion, miranla economia como un medio seguro deconseguirlo.

Las equivocaciones del Gobierno tie-nen una influencia mas directa y seria-lada en la pública prosperidad. Con to-do una larga experiencia nos ha hechover , que la economia y moderacion delos particulares compensa , no solo laprodigalidad é imprudencia de algunosindividuos , sino tambien los gastos ex-traordinarios del Gobierno. La unifor-midad constante de los esfuerzos quehace cada hombre para mejorar de con-

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1 2 0 RIQUEZA

dicion, principio primitivo de la opulen-cia individual y nacional, tiene por locomun bastante vigor para mantener losprogresos naturales de las cosas, á pesarde los gastos excesivos y de los erroresmas grandes de los que mandan. Estauniformidad es asemejante al principioincógnito de la vida animal, que contratodas las crisis de la enfermedad y de lasrecetas disparatadas del médico , resta-blece la constitucion á su primer vigory lozania.

Vuelve el autor á tratar de los gas-tos del rico; y prueba con hechos y ra-zones , que los que no dexan rastro al-guno despues de hechos, deben mirarsecomo perdidos para el estado , y que losque provienen de un genio económico,de qualquier modo que sea, vienen alfin á convertirse en utilidad de la na-ción, aumentando la suma de las rique-zas nacionales. El capitulo siguiente tra-ta de los fondos prestados d interes.

Los préstamos á interes se hacen casi

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DE LAS NACIONES. I 2 I

siempre 6 en dinero efectivo 6 en bi-lletes ; pero el que lo toma no pide enrealidad la moneda para socorrer sus ne-cesidades , ni tampoco es el dinero lo queel prestamista le da para ello. Lo queel uno .quiere , y el otro le da , es el va-lor del dinero, 6 con mas propiedad losefectos que pueden comprarse con él:asi un capital de esta naturaleza , pres-tado á interes , se considera como untraspaso , que el prestamista hace á fa -vor del que le pide prestado, de unacierta porcion de producto anual , conla condicion de que este pagará anual-mente al prestamista una pequeña par-te de este mismo producto anual , quese llama interes, y que al fin del año hade restituir el total de la cantidad quese le habia cedido , lo quai se llama reem-bolso. De aqui se sigue , que aunque eldinero 6 los billetes sirvan en generalde instrumento para trasladar asi las su-mas chicas como las grandes , con todo,ni el dinero ni el papel tienen una na-

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I 2 RIQUEZA

turaleza idéntica con las cosas que setrasladan por su medio.

El interes pecuniario se aumenta na-turalmente quando crece en un paisaquella parte del producto anual desti-nada á reemplazar el capital luego quesale de la tierra ó de las manos de losartesanos productores. El aumento deestos capitales particulares , de que losdueíios quieren sacar cierta renta sin to-marse el trabajo de hacerlos circular por.sí , sigue progresivamente el aumentogeneral de todos los capitales; esto es,la cantidad de fondos que se prestan áinteres va creciendo segun se van au-mentando por otra parte los fondos ge-nerales ; pero quando la cantidad de es-tos fondos particulares Llega á ser muynumerosa , se disminuye por necesidadel interes que producen , o el. precioque se da por el uso de estos fondos;en prifiier lugar por la razon generalde que toda mercancia baza de preciosegun se va aumentando su cantidad, y.

DE LAS NACIONES. 12 3en segundo por otras causas que influ-

yen en estos casos particulares.•

Despues de manifestar estas cau-sas refuta el autor la opinion de Lo-ke , de Law y de Montesqūieu, queá imitacion de otros escritores pareceque atribuyen la diminucion del interesen la mayor parte de la Europa á lagran porcion de oro y plata que havenido desde el descubrimiento de la.América.

Habla despues de la usura; y sostie-ne , que no hay ley alguna que puedareducir el interes á un punto mas baxodel que tenia generalmente en la épocaque se publicó esta ley; y añade, queel precio corriente y ordinario de lastierras depende en todas partes de la al-tura ordinaria del interes.

Como la tierra, ademas de ser unaposesion segura , tiene otras ventajas, elhombre generalmente se contenta consacar de ella renta menor, y la prefiereá la que proporciona el dinero prestado

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12 4 RIQUEZA

interes, pues al fin esta seguridad yestas ventajas compensan la cortedad delrédito: con todo , esta compensacion noes rigurosamente igual , pues si la ren-ta ,de la tierra baxase á un grado masinferior con respecto al interes del di-nero , ninguno querria comprar las tier-ras. Por el contrario, si esta seguridady estas ventajas hicieran algo mas quecompensar lo que la renta da de menos,entonces todos querrian comprarlas.

Veamos ahora quales son los diferen-tes destinos y empleos que se dan á loscapitales. Un capital puede emplearsede quatro modos diferentes.

I. En proporcionar á la sociedadel producto natural que necesite parasu consumo anuo.

II. En preparar y trabajar este pro-ducto natural para facilitar el consumo.

III. En transportar , sea los pro-ductos naturales ó trabajados , de lospaises en que abundan á otros en queno los hay.

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DE LAS NACIONES. .1 2 5IV. En dividir porciones particu-

lares, asi del producto natural comodel manufacturado , en muchas partespequeñas, segun se necesitan para aten-der á las exigencias accidentales de ca-da individuo.

Se emplea un capital del primer mo-do por aquellos que se entregan al cul-tivo de la tierra, al trabajo de las minas,y á las pescas ; del segundo por los em-presarios y dueños de las fábricas y ma-nufacturas del tercero por los grandescomerciantes y negociantes, y del quar-to por los que venden por menor. Noparece posible que se dé á un capitalotro destino que no se incluya en algu-no de estos quatro.

Cada uno de ellos es absolutamentenecesario para la existencia 6 ventaja delos otros tres, ó para el bien general dela sociedad.

Los que emplean sus capitales douno de estos quatro modos pueden mi-rarse en realidad como artesanos pro-

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i 2 6 RIQUEZA

doctores. Las utilidades del arrendador,del fabricante , del negociante y de lostenderos salen todas del precio de lasmercancias que producen los dos pri-meros, y que los otros dos venden ycompran.

Con todo , en igualdad de capitalesninguno pone en movimiento mas tra-bajo productivo que el capital del la-brador. Es necesario colocar en las clamses de artesanos productivos , no sola-mente los criados de los labradores , si-no tainbien los animales que contribu-yen á su trabajo , pues en la agricultu-ra el hombre y la naturaleza trabajan

juntos ; y aunque el trabajo de esta nole cueste nada, la naturaleza da por sutrabajo un producto que tiene su valor.

De este modo los labradores y los ani-

males de labor no solamente reproducen

en la agricultura, del mismo modo que

el jornalero en las fábricas, un valor

igual á su consumo , á al capital que losg emplea con cierto beneficio para el due-

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DE LAS NACIONES. I2?

fo del capital , sino que dan ademas unareproduccion , cuyo valor es mucho masconsiderable ; pues prescindiendo del ca-pital , y de la utilidad del arrendador,reproducen naturalmente la renta delpropietario. Esta puede considerarse co-mo producto del poder de la naturale-za , cuyo uso presta el propietario alarrendador. Este producto es mayor 6menor, segun es mayor ó menor estepoder 6 impulso de la naturaleza; 6 enotros términos , segun el grado de fer-tilidad natural 6 adquirida de la tierra.

Si se rebaxa lo que puede mirarsecomo obra del hombre , lo que resta se-rá obra de la naturaleza. Este resto ra-ra vez baxa de la quarta parte, y regu-larmente excede la tercera del produc-to total. No hay fábrica alguna en quecantidad igual de trabajo productivopueda causar una reproduccion tan asomebrosa. En las fábricas la naturaleza na-da hace , el hombre lo hace todo , y lareproduccion es siempre proporcionada

I 2 8 RIQUEZA

á la fuerza de los agentes que la cau-san. De este modo un capital destinadoá la agricultura pone por una parte enmovimiento una cantidad de trabajo mu-cho mayor que la que se moveria enuna fábrica á impulsos de este mismocapital , y por la otra añade un valor demas consideracion al producto anual delas tierras y del trabajo del pais , conproporcion á la cantidad del trabajo pro-ductivo que emplea. Este es sin disputael modo de emplear el capital con masventaja para la. sociedad.

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130 ' liQUEZA

des, de que el hombre no saca mas queobjetos de ltixo.

Supongamos que sean las gananciasiguales de tina y otra parte, y , veremosque casi todos ‘los hombres dedican suscapitales á la agricultura', con preferen-cia á las fábrkas y comercio extrangero.El que emplea -sit capital de este. mo--do lo tiene siempre , por decirio asi ,la vista y bai° de su mano : cuida desus intereses mas de cerca que puedehacerlo négáciante:.con los suyos;pues en el comercio no solamente espreciso .:_expánerlds à‘los vientas y lascilas , sino- a igezlementosJ, ‘ auri mas pe-iigrosos, dè . lar lacura é ini-wticia de loshombres. Por-o. tra'paite r., la hermosura-de -campo ; los placeres de la vida• cam-pestre tranquilidad de-ànirno y laindependencia 4e-da , mientras que la

injusticia de lasley-es humaim nd Vayan

alterada , atienen siempre .. atracti+-

vo: -mas 6 metios Iioder6s6 pari los hom-bres ; y coni0, en:_4uestro orrig.en-saliniqs

DE LAS,N AÇ^oNES. 131 . .destinados ^ará^ ç^.Itivax: la tierra, pare* ceue; :^ todos 'los periodos de _la viáa ^ f ♦ *. iaFa i ^ ^da ,é ^^ . i i; . ► . ^ .. .. , .

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sastre.: estos artesanos por„ su parts- ^ne;b-• ^ • .

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Quando* se ,trata de dar destino; çapital,, ; y . 3 ^: .s utilidades que, se presei^-. ^ p .

tan son iguales ó casi prefie-

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I 3 2 RIQUEZA

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.or la misma razon que

.Se prefiere la . agricultura á las fábricas:° pues asi como el capital del arrendadory de propietario está mas segut•o que elc^él fabricante ., asi -tambien el capital deeste se considera. ' mas segú°ro que el del

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.urso natural de las co-

sas , la mayor parte del capital de unasociedad que principia á formarse, se'inclina á la agricultura , pasa despues á.^las fábricas , y acaba por to^ñ 'Parte parte en: y .

el comercio 'extrangèro. Este . ' orden de, 'Cosas es tan conforme con 'el de la ñatu-raleza, que quizas no existe' estado al:

^ uno , dueño de un territorio ; que he^ya dexado de seguirla." La explicacion de las pr'ogr osos na=

tturales de la opulencia comiducèia ïnsen=

siblemente al autor á investi ar las ^ cau-

. . ^sas dé la decadencia de fa agiicritltura de

la Europa dés ^^^u tes de lá ^^s^uccion del- .1' .^ . Imperia '

.i ,^mperza .^Oma'rno.

DE LAS >TACYeNES. 133.

Quedo los Citas y { ^er..^nanos ^nuet

àaÑA:tj-às ,., proviilcia^ `oecl^l,entgles 4z4 ^ .. . . .. . ..^. )aconfusiona^^lrt^ás^o inaperi;ó^ dur;ós , y4 ^el desorden. ñw,Ghos sigli slospues de +es^

ta terrible revoluciori. Los antiguos h^.bitantes, entregados á ,Iá ; yMencia y.ra-piña. ,de los .bárbaros , coz^azon todo. E-

^

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mercio entre las cjudadesy los campo%1huyeron de las ciudades , dexarón sinY cultivo Las campiñas , , y. las provinciasoccidentales de la Europa , que baxo elpoder de los Romanos se habian hechoricas y poderosas por la civliiacion , ca=yer'on repentinamente en la pobreza y labarbarie. Enmedio de esta terrible con-- w •'

mocion y desolacion general los xefy principales del .pueblo' ,.conquistadoradquirieron , ó por mejor decir, usur7paron la . mayor parte de las tierras , qçreunidas de este modo quedaron redu-cedas a un peque no numeró .' de vastisi-mas posesiones. Este mal podia quizásser solo momentáneo asa ero ^y p g ^ p^w^spodian dividirse y desmembrarse de nuc

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34, RIQUEZA

vo . estás tientas "por herencias Ÿ ena e-ílâciones ; pero la ley de primogenituraŸ. la de las 'substituciones' impidieron

que se verificase -por ninguno ` estosdos medios... l'En los tiempos eni que una gran po-sérion territorial formaba una especiede principado las substituciones no de-bian considerarse como inoport .nas: -se-mn ejantes á algunas leyes que llamanfundamentales en ciertas' monarquías,podian impedir que el capricho ó la ex-travagancia de un individuo solo expu-riese la . seguridad Ÿ aun la.'existenciade muchos millares de person.s ; peroen el estado presenté de la •Eu iropa; en

asi las ' mas pequeñas como las masgrandes posesitnés deben sù' seguridal poder de las leyes, no hay -cosa mas

-absurda que estas substituciones. Enefecto cómo hemos de' dexar de juzgarlas asi, quando las ve iiôs 'fundadas`cn la .su posicion mas, falsa que los hom-%res hanodido Imaginar , 'dé ' ue cadaP ^ g

L4S NACIONES. 23s

gemtrtgioù sugeeva,-,no . -eitaie un detel;.chAitiel à la tierrwi quanto posee

sino que la fantasia •6 ,caprichode un-inclividuo 4 que -dex6 de vivir qui.-zas mas. 4e. quinientos , ittios ha,. pued*

limitat , 1,,,-Éropiedad de la generacionactual..? •

.. No obstante , las substituciones se ventodavia.lespeiadas en. la, mayor partede la Europa, sobre/ todo en aquellosestados en que se necesita acreditar unanobleza originaria para ‘ obtener la ma-gistratura 6, los honores. , de la mt ilicia.D

Este requisito se ha miradó conlo nece-sario• para perpetue en s uba ,clase de5ciudadanos el priyilégio r exclusivolos empleos y dignidades principales deleestado.• De este modo una vastisima extericsion de tierra vino à ser, patrimonio dealgunas.. familias, que no tuvieronaun la facultad de dividida, pues ietomaron todas las medidas, para impositebilitar.que. ‘se desmembruen: per.-

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1 3 6 .... . QUEZA

juicios .nó resultaron de esto á la agri.:cultrra ?, E1 dueño de muchas tierrascon dificultad las mejora y adelanta. Enaquellos tiempos de confusion , ‘en quetuvieron principio estas : -institucionesbárbaras , un señor se ocupaba puramen-te en defender su territorio , ó en aumentar su jurisdiccion 1 y autoridadcosta de la de sus vecinos. t Qué tiempo habia de tener entonces para mejowrar y cultivar sus tierras?

Si no podian esperarse mejoras conasiderables en la agricultura de parte delos dueños de grandes territorios, mu-cho menos debian prometerse , de aque-lla clase desdichada que no trabajaba latierra para si,' sino para ellos. La expe-riencia de muchos siglos y naciones :hademostrado , 'que : el trabajo de los es-clavos que al 'parecer no cuesta masque 'los gastos-de su manutencion vie-tre à ser al fin el .mas caro de todos. El

ofbre que no puede adquirir propie

dad alguna no }tendlà. Quo inteies qué

^

^.

DE LAS NACIONES. 1 37dty mer lo mas y trabajar lo me-

-pueda , se le obligará por lafuerza á ` que trab4je mas de lo necea-^rio .para, cubrir los.: gastos de su manute.ncion , ` pero este sobrante no será frutode ningun interes personal del esclavo.

^A omitiremos los hechos históricos conque' prueba el autor esta verdad , laquai por un. interes mal entendido nose conoce auñ en algunos paises, conescándalo de la humanidad y de la na-cion' demuestra en ellas los perjuiciosque ï:ha , causado , en todos tiempos á laagricultura la esclavitud pública.6 par-ticular : manifiesta la diferencia. que hayentre los verdaderos , arrendadores , ylos que llamaban los Romanos coloni

partiarii , esto es ,. colonos parceros la,condicion de los primeros le parece .mu-cho mas favorable_ para la agricultura:que la de los . segundos , y que quandoel propietario se resuelve á cultivar unahacienda por si , puede sacar mas, pro-ducto que el. arrendador.

•138 RIQUEZAEn efecto , compárese con este e

dueño de la tierra , y reconoceremos enaquel un comerciante que negocia con di-nero prestado, y en este uno que gira consu propio caudal. Los fondos de ambosson susceptibles de aumento ; pero su-poniendo á los dos una conducta

jigual-

rmente juiciosa, crecerán los del prime-ro con mas lentitud que los del otr' o,por tener aquel .que dedicar una partede su ganancia á pagar el interes deldinero que ha tornado prestado. La'tier=ra del arrendador , aunque cultivada contanta economia é inteligencia como l

el propietario , tardará mas que la otraen sus progresos , respecto á que tieneque .pagar por el uso de ella una porcionconsiderable de la renta , la qúal 'ahor-raria -si el arrendador fuese propietario,y podria aplicarla á nuevas mejoras.

Finalmente , la. antigua pol.icia de laEuropa impidió los progresos del culti-vo con perjuicio de los propietarios yarrendadores: primeramente por la pr

DE Lite ` nie/CNES. I 3 9• r

IMMbi de' extraer granos : sin -una licen'

da'- esa ' en seguudá' l igar por Ios

álioitIcirlos que , presentaba at-comerciointerior de los':granos y de todas las de‘roas: producciones estos obstáculos prc'

Vénianp

de la m=ultitud de leyes absur-das, dirigidas - unas veces cóntraelos noriopolistas y logreros, y otras á favor- delas ferias y mercados que sé .concediariprivil=egios.

Después . de haber investigado el au-tor las causas de la decadencia . de laagricultura en Europa desole la calda delImperio Romano, pasa á tratar del ori-gen y progresos de los lugares y Ciudades:

Destruidó, dice , el Imperio Rvmalno , la situacion de los que - habitabaslas ciudades no fue mas feliz que la .delos que vivían en los campos: en aque-lias solo quedaron los corterciantes y,menestrales; que . al' parecér eran todosde condicion servil. Las cartás de privi•legios de algunas de las primeras ciu-idades de. Europa manifiestan - üal era

5! ;.

l,, . ,1.

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i 4 0 RIQUEZA

la suerte de aquellos ciudadanos antesde estas concesiones. Unos hombres áquienes se concede corno privilegio que:puedan casar sus hijas sin consentimientodel señor, que los hijos hereden á suspadres, que cada uno pueda disponer desus bienes por testamento ; estos hom-bres, vuelvo á decir , en la época de es-tos privilegios se veian sin duda redu-cidos á la misma vileza y servidumbreque agoviaba á los que vivían en lasaldeas.

No obstante , qualquiera que fuese elgrado de esclavitud á que en su origenhabian llegado los habitantes de las duo

dades , es positivo que fueron los quecobraron antes la libertad é indepen-dencia.

Es probable que el cuerpo de veci-nos consiguiese el arriendo de la ciu-dad, corno lo habian tenido antes otraspersonas . , y que despues lo conservasená, perpetuidad mediante alguna rentaque qu.edar.ia.. irrevocablemente estable-

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és àriameñte ^af de las :. exé^ici pc^r,: .. " . . .,. ,,.. ..^., ,^ _ ._ ^que se hácra: } Est^ts ^ e^enc^ones d^xaron^ ; ^': ,6:. .

de `ser per`só^^^l`es.:, y' ná :p^diéronË cont t ^ •^siderarse como inherentes ^' ^ . ^nos . in-^..

, c^ividuos , 'sinu"omo . propia de iodo el.^t

.^erpo dé 'vecino

,s de un pachto parti

-cular , que desdé entonnes ‘ si llamó lu-gar ó pueblo franco , por la ' misma ' raezen que iiabian tenido antes ' algunos in-.dividuos para ser llamadas vecinos fran-`cos y exé^ïtós .r. .

Consigui'eron ^tambien . en esta é^poca-casi todos loi vecinos de los,- pueblo'sgrandes reunirse en comunidades ó ére=^os ; cá ►n. ;el:' privilegio de . tornar rmgis-trado ó consistorio suy .6 ;" y_ dè formar

.^,

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`estatutos `con' que-habian de'-gobernarse:, `'pudieron `éutonces cercar `^ó^ ^^aros^ l^^s', ciudades 'para defenderse tisieronbaxá un cierto pie de disciplina. ' militar,que les obli^aba á velar ÿ }ba^èer' i^ c^nti-,

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14 2 RIQUEZA

neta; esto es, segun se entendia en aqueltiempo, á defender su pueblo de lassorpresas de la noche , y de los ataquesqdel dia. Casi todas las ciudades de Ita-lia y Suiza se convirtieron en repúbli-cas independientes ; y vencida su no-bleza y destruidos sus castillos , obliga-Ton á los miembros de ella á vivir pa..cificamente en la ciudad con todos losdemas habitantes de ella. Esta es la his-toria abreviada de la repíiblica de. Ber-na, y otras muchas ciudades de 'la Sui-

za: esta es , si .: se exceptúa .a Venecia,cuyo gobierno ha tenido un origen algodiferente ; .esta es, vuelvo á. decir, lahistoria de todas las repúblicas conside-

rables de . Ital ia que se elevaron yt pere-

cieron en -tantó númera..entr'e fines delsiglo XII , rjncl.pios..del.. VI.$ Y P y

En los paises , cbmo.la ,Francia é .Irglaterra, donde. la,au.tAi ,dgd,del Pr nç-

pe , : at mlue debilitad 1,1çhas veces,

nunca fu 'destruida ; 90, pudieron las

ciudades declararse absolutamente l;-

DE L4/,;e4çkoNES. ...4 3

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eudi^ ^^"' ..,;^o^ tod^de-p ^ n x :, ^.. . . +^i^ ..t ^y ., ' ^ ^

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e^r.^^^^e1 QOiIO, .á 4P9Pqriee,.(si9 .

su ;^onstjm.^ceqr 4erecho n^.

que e1 ', arrendan^.jen^o ; er. ^ uo. . u,^

, P . ^ .,^ .. q:- ^.tenian hecho .^n` . .el Sobe.tapp, : E^zor>` = ;

ces se . l,as . çonYidabá á nvi^r-^ ^' ^^nQd ^A

á la Asamblea general de • 1.os -e^ ,r^d, ^.y .á juntarse con„ el Clero. y ; .los ^ar,or^.e!. ^,para conceder al 4 e,ey ,-en las,, neCes;ida,.des • urgentes su4sidiost,e4xgorclieprio,

valiéndose muctte veces el , lt,ey; del^

afecto a su persona p^ra-.: ^g^^^ra^alán-cear la influencia de la nobleza ^e,jl .estas„ .. , ...,..,,,^ grandes ' asambleas. •-i . : ^ ^ . .

Este es el .origen de los:Repre4gntagrtes de los pueblos én, 19 s os . ue.graies de todas Ias ,Monar . uía^s. de E.ur^ .q .. . P,a

,De todo_ lo que acabamos:de: decirresul ta , qu^ en el mismo tie^m ^ ^^,^ .u^e, . P. q,^el .habitante ,e , los; pos; ,erg',v^4timadel robo y . la vi i • ^' ^er eló ^e ^r^c^a-, se ^^ ^^ ^^ .huen orden ,^y ¡establ, ecerse^^(,^^,x j,^e^ el recinto de las .ciudades: r , lós £ulxivdar

1 44 RIQUEZA

dores, oprimidos y sin defensa, se con-

tentaron naturalmente con el simple ne-cesario; pues adquiriendo mas tentabanla codicia injusta de sus Qpresores. Ase-gúreseles que gozarán del fruto de supropia industria, y se les verá deseososde mejorar su suerte , y aplicarse á ad-quirir , no solo las cosas necesarias parasu subsistencia, sino tambien los objetosde luxo y comodidad. 'Asi este génerode industria, que se extiende á mas delo necesario, se manifestó en las ciu-dades mucho tiempo antes que se in-troduxese-entre los labradores. Si el po-bre agricultor , agoviado por la servi=dumbte , llegaba á juntar un medianofondo ; ' .era natural que el infeliz lo

ocultase con el rrbâr- cuidado de laéodiciá de su señor - -uAe se hubiera-apo-derado de él y que pâra ponerse á cu-

biertó'' de ' este insulta r, .^áe `refugiase ' .á

la ciudad en la primera ocasion oportu-na. En aquel tiempó -ëra la, ley tan sua-

ve y -favorable para L los : ciudadanos. que

DE LAS NACIONES. I 4

desea f'disminuir la autoridad • que los

seri' ercian en los ` l uganes,iel deseo or poda hacer inútiles duranteion arïo las diligencias que hacia su amopara cogerle , quedaba libre para sieim-pre. De aqui resultó que codos los fon-dos acumulados por l mano industrio-sa del labrador , pasasen naturalmentelas ciudades, como al' inico sagrado luepodia asegurarles lo que habian adqui•rido por su trabajo.

No hay duda que los habitantes de lasciudades sacan de los campos su subsis-tencia , y los medios y materiales de suindustria pero tambien es cierto que

una ciudad situada en la costa dei: • nar,6 á las orillas de algun rio navegable,no siempre está reducida á recibirlo to-do de las campiñas inmediatas : es *mu-cho mas vasto y extendido el campo quese presenta para atender á sus necesida-des ; los extrerños del mundo se hacentributarios suyos , sea por el cambio di-recto del producto trabajado por su pro-

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[46 RIQUEZA

pia industria con sus producciones ter-ritoriales, 6 sea por el comercio de trans-porte con los paises remotos, cuyos pro-ductos respectivos se cambian el uno porel otro : de lo quai se infiere ,que unaciudad podría llegar al punto mas altode riqueza y esplendor sin que los cam-

os vecinos , ni aun los paises -p quep q comerciasen con ella , saliesen de su anti-gua pobreza.

Este razonamiento lo apoya el autorcon una observacion que merece re-ferirse.

Las ciudades de Italia , dice, me pa-rece que fueron las primeras de Euro-pa que llegaron por el comercio á unalto .grado de opulencia. La Italia esta-ba en los siglos de barbarie situada, pordecirlo asi, en el centro del mundo, ymas inmediata á aquellas partes que dis-taban menos de la civilizacion.. Aunquelas Cruzadas por la pérdida de hombresy de fondos causaron á la Europa gran-disimo perjuicio , fueron no obstante

DE LAS 'NACIONES. Is4Î

muy 4fitvieables para la prôsperidacalgunas ciudades de Italia. Los grandeexiÈcitos que de todas partes enviaba laEuropa á la conquista de la Tierra san-ta , dieron mucho fomento : á la marinade Venecia, de Génova y de Pisa, quelos surtían de todo , y los transportabanen sus buques. Estas ciudades aran : encierto modo las comisionistas de las Cru-zadas ; y el proyecto mas ruinoso quehan tenido jamas las ùaciones de Euro-pa fue para ellas el movil principal dela opulencia.

La comunicacion con las naciones ri-cas introduxo en Europa las obras per-feccionadas de su industria , y las delluxo Costoso; y aprovechándose los ca.merciantés de las ciudades de estas cir-cunstancias presentaron un grande esta-:mulo á la vanidad de los propietariospoderosos , que las compraban á porfia,y daban en cambio de los géneros deAsia gran cantidad de las produccionesen bruto de las tierras de Europa. De

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1 4 8 RIQUEZA

este . modo el comercio de la mayor par.te de los europeos se reducia casi todoal cambio de su s. producciones naturalespor los efectos de la industria de las na-ciones civilizadas. ••. El comercio extrangero introduxo laaficion á las obras de las fábricas masperfectas en los paises donde no se co-nocia este género de industria ; peroguando se extendió este gusto en tér-minos que las deseaban por todas partes,los comerciantes , por ahorrarse los gas-tos del transporte , hicieron tentativaspara introducir en su pais algunás fábri-cas de la misma especie; y este es el ori.gen de las primeras fábricas què despuesde la caida del Imperio Romano pare-ce se establecieron en las provincias oc-cidentales de la Europa.

Estas son las causas principales quecontra el orden natural de las cosas hi-cieron- que la prosperidad de las ciuda-des se aventajase á la de los campos. Silos cultivadores hubieran sido hombres

DE LAS NACIONES. ¡49

libres, no se hubiera invertido este or-den, y los progresos de la agriculturase hubieran adelantado á los del comer-cio y fábricas; pero toda Europa gemíaentonces laxo el yugo. tirano de los feu-dos , que parece habian impuesto unaesterilidad perpetua al terreno en quese habian establecido. Por funestas quefuesen sus conseqüencias no podrian sersino pasageras, pues tarde o tempranola naturaleza recobra siempre sus de-rechos.

Veamos ahora de que modo ha con-tribuido el comercio de las ciudades d lamejora y adelantamientos de los campos.

Tres han sido los caminos por donde-el aumento y riqueza de las ciudades decomercio contribuyeron al beneficio ycultivo del territorio de que dependian.Primeramente fomentaron los progresosy perfeccion de la agricultura ofrecien-do un pronto despacho , y proporcio-nando un mercado vasto á las produc-ciones naturales del pais. Esta ventaja

15 0 RIQUEZA

no se limito precisamente al territorioen que estaban situadas ._las ciudades, si-no que se extendió mas • 6 i nielnas á losdiferentes paises con quiénes tenian al-guna relacion mercantil.

En segundo lugar los vecinos de lasciudades empleaban las riquezas que ha-bian adquirido en comprar e las tierrasque estaban de venta , la mayor partedé ellas sin cultivo : acostumbradas es-tas gentes á especulaciones lucrosas , yá ganar sobre todo , debían aplicar estemismo espirito al cultivo 'de las tierras,y por conseqüencia á adelantarlas y me-jorarlas. Ademas la costumbre ,del oreden , la economia y la atencion á quelos 'negocios mercantiles sujetan por ne-`cesidad al comerciante , le hace mas ca'paz de ' executar con utilidad• y buenéxito todos sus proyectos.

Finalmente : el comercio y las fíbricasintroduxeron por grados el , orden, el.buen gobierno , y - la libertad y seguri-d d de los . individuosi beneficio precio-

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DÉ LAS NACIONES. ^r 5 I

SO, que hasta entonces no . hablan cono-cido los habitadores de las cam k iñas , que^ qestaban reducidos á una continua guerracon sus vecinos f y á la servil dependen-cia de sus señores. Esta ventaja es la ma=

yor que se debe al comercio y á la in-dustria , aunque no se ha reparado mu-cho en ello.

En un pais sin comercio extrangero,y privado de buenas fábricas, es naturalque un propietario rico , que no tieneoportunidad de cambiar el producto sabrante de las tierras , despues de haberaplicado lo necesario para su manuten-cion y la de sus labradores , consuma elresto viviendo ensu casa con abundancia y profusion , y que mantenga , nosolo ciento, sino mil hombres , si el so-brante diese lo suficiente para ello. Ten-drá siempre por conseqüencia al rededorde si una multitud de gentes que vivaná sus expensas, y que no pudiendo pa-gar sus beneficios de otro modo, lo ha-gan con una obediencia pasiva entera-

$ 2 RIQUEZA

mente semejurite á la que tienen los, sol-dados al Príncipe que los , tienen á susueldo.

Es dificil formar una idea de la hos-pitalidad que los grandes y ricos , desdeel Soberano hasta el último Baron , exer-cian en Europa antes de extenderse elcomercio y las fábricas. El salon deWestminster era la pieza de comer deGuillermo le-Roux , y aun parece queno era bastante algunas,veces para el nú-mero de los concurrentes. Por poco noise le da á Tomas Bequet la ;'denominaclon de rnag í so por haber; hecho es-parcir juncos y paja fresca por todo elpiso de su comedor, fin, d.e qu'e ,'los ca-balleros escuderos , que se 'veian.precisa-dos á comer en •tierra , .no echasen ; a per-der sus vestidos. Algunos pretenden quee _famoso Conde de Warwick:manteniadiariamente treinta mil personas..; un-que sea exâgeracion , ella na acre-dita qüe el número era muy. considera-ble. En las montañas de Escocia podrian.

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DE" LAS NACIONES. 1 5 3

haberse encontrado algunos años ha mu-chos, exemplos de una hospitalidad sei.mejante, la qua.l parece que es comuny ,natural á todas las naciones que no seenriquecen por las fábricas y el corner-cio. El Doctor Pocok dice que visó á unxefe árabe comer en medio de la callede una ciudad, adonde habia ido á .ven-der ganado, y que convidaba indistinta-mente á quantos pasaban , inclusos losmendigos, á :que se sentasen con él , yparticipasen de su banquete.

El comercio y las fábricas proporcio-naron despues por grados á los ricos ypoderosos el medio de cambiar el pro-'.ducto

w sobrante de sus tierras por otros

artículos que podian consumir por si,pin que de ello participase su familia; yasi luego que hallaron este medio in-virtieron en sus personas ele valor de susrentas, sin contar con los demas. Por unpar de hebillas de diamantes, 6 por otracosa no menos frívola que invtil , dabanla manutencion, 6 de otro modo el pre-

I 4 RIQUEZAcio de la manutencion anual de, mil hom-bres , y la autoridad y pompa que antesles resultaba de su subsistencia. Estashebillas eran para ellos solos, sin que al-ma viviente pudiera tener en ellas par-te alguna : este modo de pensar era har-to diferente del que hacia repartir susplaceres entre mil personas. En estosdos métodos de gastar, todos los que pu-dieron elegir se decidieron por el pri-mero , y cambiaron toda su influencia Ypoder por la mas pueril, sórdida y bazavanidad.

En un pais sin comercio extrangero,ni fábricas de luxo y capricho , una per-.sona que tenga diez mil libras esterlinasde renta' apenas puede emplearlas enotra cosa que en mantener' mil familias,que por necesidad han de depender deella ; en lugar que en el estado actual dela Europa puede gastar y gasta esta su-ma en hacer subsistir directamente vein-te criados, que apenas merecen que seles mande. No tiene duda que contri-

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DE LAS NACIONES. I 5 5buirá á la manutencion indirecta de unnúmero tan grande ó mayor de indivi-duos como con el antiguo método degastar, pues aunque la cantidad de pro-ducciones preciosas por que cambia surenta sea de poca consideracion, el nú-mero de manos empleadas en recoger-las y prepararlas debe haber sido muygrande; de lo que se infiere que el al-to precio de algunas de estas produccio-nes dimana del salario que se da á losartistas que las trabajan. Asi guando elpoderoso satisface el precio convenido,paga indirectamente estos jornales y ga-nancias, y contribuye á la subsistenciadel impresario y del artesano: con todo,generalmente hablando , solo tiene unapequeña parte en la manutencion de ca-da uno de estos individuos ; unos solorecibén de él una décima parte , otrosuna centésima ; aquellos apenas le de-ben la milésima, y aun á veces ni ladiez milésima parte de su manutencionanual. De este modo, aunque contribu-

Ir¡I^y^IŸ^ /1•Yi^»^

1 5 6 RIQUEZA

ye á la de todos, todos estan mas 6 me-nos independientes de él , pues en ge-neral pueden subsistir sin sus auxilios.

Habiéndose aumentado el gasto per-sonal de los propietarios ricos , era pre-ciso se disminuyese a proporcion el nu-mero de sus criados : esto reduxo igual-mente el de los administradores y de-mas dependientes á los absolutamentenecesarios. SuprimienJo las bocas inúti-les , y exigiendo de los á`rrendadores to-do el valor de su arriendo, consiguió elpropietario un sobrante , o lo que es lomismo , el precio de un sobrante de masconsideracion. Los comerciantes y arte-sanos le proporcionaban ocasiones degastarlo, del• mismo modo que habiagastado su valor primero ; y obrandosiempre la misma causa , quiso aumen-tar sus rentas mas de lo que las tierrasproducían , segun su estado de cultivo.Los arrendadores no podian convenir enello, sino con la condicion, de que se lesasegurase por mayor número de años la

DE LAS. NACIONES. 1 5 7

posesion de las tierras , para tener tiem-o de recobrar lo que adelantasen , es-

peranzados de obligar á la tierra á quecon ciertas mejoras aumentase sus pro-ductos.

Hechos los arrendadores . indepen-dientes por este medio , y desprendidoslos poderosos de la numerosa comitivaque tenian en otro tiempo , no pudieronya interrumpir el curso regular de lajusticia , ni turbar la tranquilidad delterritorio. Habiendo vendido su derechode primogenitura , no como Esaú porun plato de lentejas en tiempo de ham-bre y necesidad , sino en medio de laabundancia por frioleras y bagatelas ,mas propias para servir de juguete á losniños , que para ocupar seriamente laatencion de los hombres, llegaron á de -caer tanto los poderosos de su antiguaconsideracion , que no tenian mas repre-sentacion que la de un vecino acomoda-do , ó un comerciante rico de una ciu-dad ; y como ya no habla quien pudie-

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I . 5S RIQUEZA

ra turbar de manera alguna las opera-ciones de la justicia, se estableció ungobierno regular en las ciudades y enlas aldeas.

De este modo la Europa debe unade las revōluciones de mayor importan-cia á dos clases de hombres, cuya inten-cion no era seguramente de hacer unbien á la sociedad. El único motivo quetuvieron los propietarios ricos fue satis-facer su pueril vanidad. Los comercian-tes y artesanos , mucho menos reduci-dos que los otros , obraron por su pro-pio interes conformándose con el prin-cipio de los tenderos, de ganar un quar-to siempre que se pueda. Ningun indi-viduo de estas dos clases pudo prever lagrande revolucion que causarian porgrados la locura de los unos , y la in-dustria de los otros. El comercio y lasfábricas de las ciudades fueron por con-siguiente en la mayor parte de la Eu-ropa la causa y no el efecto del benefi-cio y cultivo de los campos.

DE LAS NACIONES. 5 9No obstante , como este orden es con-

trario al curso natural de las cosas , susprogresos fueron por necesidad tardos éinciertos. Compárese la marcha perezo-sa de los estados de Europa , cuya ri-queza se debe en gran parte á la acciondel comercio y de las fábricas , con larapidez que hemos visto en la de las ca-lonias septentrionales de la América,cuya entera riqueza ha nacido de suagricultura , y veremos que son necesa-rios á la mayor parte de los estados deEuropa cinco siglos para doblar su po-blacion , al paso que en solos veinte 6veinte y cinco años la doblan nuestrascolonias. En Europa la ley de la pri-mogenitura , y otras diferentes especiesde perpetuidad, estorban la desmem-bracion de las grandes posesiones , éimpiden se aumente el número de lospropietarios pequeños. No obstante unode estos , que conoce cada parte de sumediano territorio , y que la mira conaquella aficion que inspira naturalmen-

6 o RIQUEZA

te la propiedad , especialmente guandoes limitada y que por esta razon nosolo se divierte en cultivarla, sino tam-bien en hermosearla ; este propietario,vuelvo á decir, es el cultivador mas in-dustrioso é inteligente , y cuyos traba-jos se ven recompensados por el felizéxito. I;

DE LAS NACIOUES. 161

LIBRO IV.

De los sistemas de economía política,

tc:^ Dos son los objetos que la economialpolítica se propone : el uno proporcio-nar al pueblo una subsistencia abundan-te ; y el otro dar al estado ó al Sobe-rano renta suficiente para atender al ser-vicio público.

Los diversos progresos que ha he-.cho la riqueza entre las naciones en di-ferentes tiempos , han dado origen ádos sistemas de economia política sobreel modo de enriquecer un pueblo. Lia-maremos á uno sistema de comercio , y.z otro agricultura. El autor empiezatratando de los principios del sistemade comercio.

Como la plata tiene dos usos, i? deservir de instrumento del comercio , y2 0. de medida de los valores , el pueblo

1 6 2 RIQUEZA

ha creído consistia en el oro y la platala riqueza.

Y así se supone generalmente que unhombre 6 un pais rico poseen muchodinero, y que el medio mas pronto deenriquecer un estado es amontonar enél estos ricos metales. Las naciones dela Europa , engañadas por estas ideaspopulares, han procurado cada una porsu parte , aunque con poca reflexîon ,acumular y atraerse todo el oro y la pla-ta que han podido. España y Portugal,dueños de las minas principales que loproporcionan á la Europa , han prohi-bido la extraccion baxo las penas masseveras , ó á lo menos la han sujetadoun derecho considerable : esta prohibi-cion es parte de la política de casi todaslas demas naciones europeas.

El autor-combate la preocupacion deque un pueblo es mas ó menos rico enrazon de la mayor 6 menor cantidad deoro ó plata que puede juntar; y pruebaademas lo inútiles que son los medios

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DE LAS NACIONES. 1 6 3

que se han tomado para acumular el so-brante de esta riqueza ficticia , que pormas que se haga huye siempre áslos lu-gares donde la llama su destino repre-sentativo.

Si tenemos presente el principio es-tablecido ya por el autor , de que el di-nero no es la causa sino el efecto de lariqueza nacional , conoceremos clara-mente que solo una falsa política pue-de haber hecho creer hasta nuestrosdias , que el medio mas facil de enri-quecer una nacion es hacer refluir á ellamucho dinero, pues el numerario nopuede fixarse sino en aquel grado de ri.quena intrínseca que tuviese ya la na-cion : de aqui nace la poca eficacia delas medidas que ha tomado la mayorparte de los Gobiernos para mantenerla balanza del comercio, ó para facilitar'-la extraccion á expensas de la importa-cion : de estos cuidados perjudiciales,segun el autor, podrian libertarse ; por-que , como él dice , un pais que tenga

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I 64 RIQUEZA

bastante riqueza para comprar vino, ten-drá todo el que necesite; y del mismomodo si tiene con que comprar el oro Yla plata , no faltarán nunca estos meta-les, los quales tienen un cierto preciocomo las demas mercancias; y asi comolos metales son el precio de ellas, tarn-bien las mercancias por su parte son elprecio de los metales. Nadie duda quela libertad sola del comercio, sin nin-gun cuidado de parte del Gobierno,proporcionará siempre el vino necesario.

Pues qué razon hay para que no espe-remos con la misma seguridad todo eloro y la plata que pudiesemos necesitar?

El oro y la plata que desde el des-cubrimiento de América se ha introdu-cido en Europa, no la han enriquecido.Su mayor ventaja consiste en que cornotodas las mercancias de la Europa hanhallado en el otro hemisferio un nuevo éinagotable mercado, ha sido necesarioque el trabajo se subdividiese en rique -za , y que las artes se extendiesen mu-

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DE LAS NACIONES. I 6 �cho mas, lo que nunca hubiera sucedi-do en el círculo estrecho á que estabareducido el antiguo comercio por faltade un mercado capaz de recibir la ma-yor parte del producto de este trabajoy de estas artes. Casi todas las mercan-cias de la Europa eran nuevas para laAmérica, como la mayor parte de lasde América lo eran para la Europa , delo que resultó establecerse un nuevoorden de cambios, que no se pudieronprever , y que naturalmente debla sertan ventajoso para el nuevo mundo co-mo para el antiguo.

Establecidos ya equivocadamente losdos principios de que la riqueza consis-tia en el oro y la plata , y que un paisque no tiene minas no podia lograr es-tos metales sino por la balanza del co-mercio , esto es, por una extraccion deefectos mucho mayor que la importa-cion , debió ser el primer objeto de laeconomia política disminuir en lo posi-ble la introduccion de las mercancias

¡ 6 6 RIQUEZA

extrangeras. ,estinadas .. al consumo ente•rior, y aumentar el producto de la in-dustria nacional ; y asi vernos que losdos grandes instrumentos de que se hanvalido para enriquecer un `pais han sidolimitar la introduccion , y favorecer laexportacion.

Para recluçir y minorar . la introduc-cion se han valido de restricciones en laentrada de aquellas mercancías extran•fieras de q.ualquier,a parte; que fuesenque el •,paiJs ^ ppdia produçir , , y de variastrabas sobre Jaim ► portacion de casi todaespecie de efectos que viniesen de don-de se-stipo:nia que era rperjLidicial la ba-

lanza del comercio, las quales trabas hanconsistido por lo regular en derechosexórbitantes, ó prohibiciones absolutas.

La extracdlon se ha favorecido reta-xando derechos, concediendo gratifica-dones , concluyendo tratados ventajososçle comercio , y aun alguna ivez fundan-

do colonias en paises remotos.La rebaxa de derechos se ha hecho

DE LAS NACIONES. I 67

en dos ocasiones diferentes : si las manu-facturas de un pais se hallaban grava-

I OS das con algun derecho , quitaban el to-

^n do 6 una parte de él al tiempo de la ex-

:^ traccion , y : la misma rebaxa se haciaquando las mercancias extrangeras , su-jetas tambien á algun derecho, se intro-

;t. .ducian en el pais para volver á salir porla exportacion.

Se concedieron gratificaciones parafomentar algunas fábricas, ó qualquieraespecie de industria que se juzgaba dig-na de particular proteccion.

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II Se concluyeron tratados ventajosos decomercio con los paises extrangeros, pa-

ra dar á las mercancias de estos paises al-gunos privilegios que les proporciona-sen la ventaja que no lograban las otras

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Y finalmente se fundaron coloniasen los paises remotos para proporcionar,no solo un privilegio particular, sino áveces un monopolio á los comerciantesque las establecian , y á los efectos que

s 6 8 RIQUEZA

estos bacian circular en su comercio.Estas dos clases de grillos con que

encadenaron la introduccion, y las qua-tro especies de auxilios con que favore.cieron la extraccion , forman los seis me-dios ó agentes principales que el siste-ma mercantil pone en práctica para au-mentar en un pais el oro y la plata, ha-ciendo inclinar á su favor la balanza del-comercio.

El autor exámina cada uno de estosseis medios en un capitulo separado, yse esmera en manifestar su influencia so•bre el producto anuo de la industria na-cional , á cuya investigacion da princi-pio por el exá.men de las trabas que per-judican a la introduccion de las mercan-cías extrangeras de la misma especieque las nacionales.

Reducir ó limitar, dice, la introduc-cion de las mercancias extrangeras de lamisma especie que las que produce elpais con derechos exôrbitantes ó conprohibiciones absolutas, es asegurar mas

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DE LAS NACIONES. 169

6 menos á la industria doméstica, ocu-pada en producirlas, y renovarlas el mo.nopolio del mercado nacional.

No se puede dudar que este mono-polio interior es un gran fomento parael ramo de industria que le disfrute , yque puede dirigir hacia este objeto eltrabajo y los fondos de la sociedad enmucha mayor cantidad que la que sedestinaria regularmente á él sin este rio.nopolio ; pero no parece tan seguro quepueda aumentar la industria general dela sociedad, ó darle una direccion unas'ventajosa.

No es evidente que cada particular,considerado en su situacion individual,sabrá juzgar mejor que el hombre deestado ó el legislador la especie de in-dustria que ofrece la probabilidad demayores ganancias á su capital ?

x Esta refíexîon puede ser exâcta en un pais

ilustrado , en que los particulares por lo general

conozcan el uso mas ventajoso que pueden hacer

de su dinero; pero hay otros en que los capitalis-

I 70 RIQUEZA

Conceder al producto de la industriadoméstica la venta exclusiva en el mer-cado interior, es querer en incierto mo-do dirigir á los particulares ,en el em-pleo de, sus fondos, lo que casi siemprees inutil 6 perjudicial.

Q uando un pais extrangero puedesurtirnos d e un género å precio mas :có-modo qué lo podemos hacer nosotros,ne tiene mas cuenta comprarlo á aquelpais con una parte del producto deaq^. ella industria propia en que le lle-var as ventaja.

\on estufas , invernáculos y campa-nas Ae vidrio pueden hacerse nacer en

tas necesitan que el Gobierno los Lleve , por de-cirio asi , de la mano para que den movimientosus fondos,•

y, los empleen con utilidad. El deseo de

ganar es uri aliciente poderoso , pero requiere cier-tos conocimientos que le dirijan. Este es â mi pare-cer el objeto de las gratificaciones temporales conque la Inglaterra favorece ciertos ramos , las qua-les cesan quando el Gobierno ve que los particu-lares han de hacer ya por su propio interes lo queemprendieron por el estímulo del premio.

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DE LAS NACIONES. 171

Escocia exquisitas uvas .que produzcanun vino excelente ; pero que .costaríatreinta veces mas de lo que se paga alextrangero por el de la . misma cali-dad. ¿ Podria llamarse juicioso el legis-lador que para que en Escocia se hi-ciera el vino de Burdeos y Borgoñaprohibiese la introduccion : de: todos losvinos extrangeros ? Pues si seria un ab-s-urdo palpable distraerá otro el objetocapital y la industria de un pais en unacantidad treinta veces mayor que laprecisa para comprar del. éxtràngero lamisma cantidad de efectos . que se ne-cesitase , t el absurdo aunque menor noseria de la misma especie , aun quandose quisiese aplicar solo á. esté ramo unatrigentésima ó una trecentésima partedel capital y de la industria? En estepunto importa muy poco que la venta-ja de un pais á otro sea natural 6 ad-quirida : mientras el uno posea los efec-tos , y el otro los necesite, siempre ten-drá al último mas cuenta comprarselosP

ar7 2 RIQUEZA

que fabricarlos. La ventaja que un arte-sano tiene á otro es puramente adquirida,y no obstante ambos prefieren compraruno á otro: reas bien que hacer por símismos lo que no es de su oficio parti-cular.

Observa no obstante el autor quehay circunstancias en que seria util pa-ra el fomentó de la industria domesticaimponer algunos derflchos á la extran-gera , principalmente quando cierta es-pecie de industria es necesaria para laseguridad del pais , pues en este caso has-ta la opulencia debe ceder á este objeto.

El segundo caso en que es general-=ente ventajoso imponer. derechos so-bre la industria extrangera es (pandala de la misma clase del pais está sujeta

alguna imposicion ; porque no se fa-

vorece el monopolio interior , respectoá que esta . igualdad es absolutamentenecesaria: para sostener la concurrencia.

Si ocur-re^n, otras circunstancias en queseravan las importaciones , es solog

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DE LAS NACIONES. 173

por usar de la represalia con otras na-ciones , las quales si pudieran persuadir.

se á que seria util á todas en general es-tablecer una libertad ilimitada desapa-recerian luego estos obstáculos , queaniquilan el comercio , y causan tapagrandes perjuicios á los progresos de laindustria y de la prosperidad nacional.

Pasa despues el autor á exáminar losobstáculos extraordinarios puestós â la

introduccion de las mercancías de todaespecie , procedentes de los paises cetquienes se supone contraria la balanzadel comercio.

Las trabas que incomodan la intro-duccion de los géneros extrangeros dela misma especie que los nacionales son,como acabamos de ver. , efecto del in-teres particular y del espíritu de mo-nopolio s los que tienen por objeto pro-porcionar las ventajas de la pretendidabalanza del comercio, son regularmentefruto de la preocupacionrivalidadYnacional. Esta es la causa por que en

174 RIQUEZA

Inglaterra se han impuesto mayores de-rechos sobre los vinos de Francia quesobre los de Portugal, y que puedenintroducirse las telas de Alemania pa_gando ciertos derechos , al paso que lasde Francia estan absolutamente prohi-bidas.

En primer lugar, aun quando fuesecierto que en caso de establecerse elcomercio libre entre la Francia y la InJ.glaterra fuese la balanza favorable pa-ra aquella , no por eso se sigue que es-te comercio hubiese de perjudicar á laInglaterra. Si los vinos de Francia son.

mejores y mas baratos que los de Por-tugal, y sus lienzos tienen las mismasventajas sobre los de Alemania , seriamucho mas util para la Gran Bretañacomprar de Francia los artículos de es-ta clase que la hagan falta , que surtirse de los de Alemania y Portugal. Asiaunque el valor de las introduccionesanuales de efectos franceses se aumen-tase muchisimo, se disminuiría el total

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DE LAS NACÍOIdES. 3 7de las importaciones con proporcionla baxa que se lograria en el precio delas niercancias de Francia sobre las delos otros dos paises. Estas serian las con-

" la` se üencias de la libertad , aunque su-pongamos que todos los géneros fran-ceses hubiesen de tener su consumo en

!tee Inglaterra.gPero una gran parte de ellos se po-.

dria volver extraer otros paises , enlos que vendidos con ganancia propor-

CS. cionasen acaso un retorno de igual va-

ï á ^.a lor al coste primitivo de todos los gé-neros ^r meros introducidos de Francia. En estecaso podria verificarse del comercio deFrancia lo que se dice del de la India,que aunque la mayor parte de los efec-

):;, tos de aquellas regiones no se comprancon otra cosa que con plata y oro , sureexportacion á otros paises hace quevuelvan a entrar en los que hacen estetráfico mas oro y plata que costó su pri-mera compra. Uno de los ramos princi->„ pales del comercio de los Holandeses

176 RIQUEZA

en el dia consiste en el transporte delos efectos de Francia á los demas esta-dos de Europa. Mucha parte del vinode Francia, que se bebe en Inglaterra,gse introduce clandestinamente por lasprovincias de Holanda y Zelanda. Siexistiera una comunicacion libre y abier-ta entre la Francia y la Inglaterra, 6si los géneros franceses pudieran intro-ducirse en la Gran Bretaña ,bagandosolamente los mismos derecho‘ que losde las demas naciones de la Europa,y devolviéndolos al tiempo de su ex,,traccion , participaria la Inglaterra delas ventajas de este comercio que estauhaciendo los Holandeses.

Finalmente , no hay instrumento

ni medio seguro para conocer quéparte se inclina la balanza del comercioentre dos paises que tienen relacion re-ciproca de comercio , porque el , odio y

enemistad nacional , estimulados por el

interes particular de los comerciantes,

han dirigido casi siempre nuestro modog

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DE LAS NACIONES. ¡ 77

de pensar en este asunto. No obstante,

dos puntos han. sido como las piedras detoque quando se han querido hacer es-tas investigaciones , á saber , las aduanas,y el curso de los cambios. Por lo quetoca á las aduanas todo el mundo sabeque se puede contar muy poco con susrelaciones , por el descuido y falta deexâctitud en el avalúo de las mercan-cias ; en el curso de los cambios casi su-cede lo mismo.

Quando el cambio entre dos plazas,como Londres y Paris , está á la par, semira corno sedal de que las deudtts deLondres á Paris se compensan con lasde Paris á Londres. Al contrario , quan-do se paga un cierto premio por unaletra sobre Paris , se supone que lasdeudas de Londres á Paris no quedancubiertas con las de Paris â Londres,pues es 'necesario soldar la balanza condinero , cuyo acarreo , gastos y riesgosde transporte son la causa del premioque se da. Dicen á todo esto que el es

i 7 RIQUEZA

tado regular de deuda ó crédito entreestas dos plazas debe calcularseor elPcurso ordinario de sus relaciones mer-cantiles. Quando la una no introduceen la otra mayor valor en efectosue el9.que. saca de ella, se equilibran por ne.cesidad sus deudas y créditos respecti-vos; pero quando la una saca de la otrauna cantidad mayor de la que' envia,queda en deuda y descubierto 'de estadiferencia , y sus deudas 7 créditos re.cíprocos no se : compensan , y ad pre-ciso: que la plaza deudora pague á laotra en dinero . 1a suma en que quedaalcanzada. Por , lo mismo, asiendo .:el cureso de los cambios un indiçso$s;4e1. estadoregular. de ,deuda y cr44 o, entre dosgplazas , debe . ..hacernos per, ig^ almente

el estado .de, l .s importaciones y e paxtaciones pie ^.hay^ entre ellas. ^y .g

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DE LAS NACIONES. 1 79

que la balanza del comercio fuese favo-

rable'. para aquella que tuviese de . suparte la ventaja del cambio porque nosiempre se regulan los créditos y deu-das por el comercio regular de una pla-za con otra ; pues algunas veces pade-cen grande alteracion por las conexio-nes con otras ciudades de comercio. Porexemplo , los comerciantes ingleses pa-gan comunmente los efectos que com-pran en Hamburgo , Danzick y Rigacon letras de cambio sobre la Holanda,y no puede calcularse el estado regularde deuda y - crédito entre Holanda éInglaterra por el comercio regular deestos dos paises , porque las conexionesde la Gran Bretaña con otras plazascausan por necesidad una grande alte-racion. La Inglaterra se verá precisada

enviar anualmente dinero á Holanda,aunque los géneros que introduzcan enaquella Repíiblica sean de mucho masvalor que los que saca de ella, y aun.que en la realidad esté á su favor lo que

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RIQUEZA^ 'r,llama la balanza del comerció.Del modo que se ha c.pnsiderado el

cambio hasta aqui, su curso ordinario nobasta para acreditar que el estado rge^ u-lar de las deudas y créditos es realmen-te ventajoso al que parece que tiene elcambio 'à. su favo^.f Quando or unapo

de dinero ` ada en In later-^g g ra , y que segun la ley' de -la casa. de .lamoneda inglesa contiene un cierto iiC-mero de onzas de plata pura , se, recibeuna letra de cambio pagadera en Frau-da ,y que segun" la ley de la casa de la`moneda de Francia contiene un núméroigual de onzas de plata pu.ra . se diceg ^- que el cambio, esta á la par entre Fran-,cia é Inglaterra. Si u.s.^á f ga nias, sesupone que da un cierto premio , y que+el .:carz.^bio es favorable .la FrancW,,, :ycontrario Inglaterra : si -al : contra-

.^r^o paga menos, se supone 9ue uno lo-

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favorable á la :Inglaterza , eontrario á^ la. Francia. ,

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Pero no podemos ni debemos juzgardel valor de la moneda corriente de di-ferentes paises por la ley de sus respec-tivas casas de moneda , pues en algunosestá mas cortada , gastada y rebaxadade su ley primitiva que en otros; y asiel valor de la moneda corriente de unestado , comparada con la de otro, noestá en la porcion de plata pura , quese supone ha de tener, sino en la quetiene en realidad. Antes de formarse elcuño de plata en tiempo del Rey Gui-llermo , el cambio entre Holanda é In-glaterra , calculado del modo que seacostumbra , esto es , segun la ley desus respectivas casas de moneda , eracontrario á la Inglaterra en un veinte ycinco por ciento; pero el valor de lamoneda corriente de la Gran Bretaña enaquel tiempo era , segun nos dice Mr.Lowndes , inferior en mucho mas deVeinte y cinco por ciento á la ley quedebla tener. De que resulta que el cam-bio verdadero podía ser favorable á la

z S 1IQUEZA

Inglaterra aunque el aparente era tancontrario. Con un número menor deonzas de plata pura pagadas anualmen-te en Inglaterra se puede comprar unaletra pagadera en Holanda de un nimero mayor de onzas de plata pura,y lograr el premio ó'beneficio el queprecisamente parece que habia de per-derlo. La moneda francesa , antes de ha-cerse la última reforma en el oro, acu-fiado en Inglaterra , era mucho menosgastada que la británica , y se acercabaen mas de dos ó tres por ciento á suley ó valor primitivo. Si el cambio apa-rente era solo contrario á- ala :Inglaterraen dos 6 tres por ciento podía sucederque el ' verdadero la fuese favorable.Luego que se estableció el nuevo cu ioel cambio ha sido constantemente f .vocable à la Inglaterra , y contrario à laFrancia.

Hay paises en que el, Gobierno pagalos gastos- del puño, y :hay.. otros en don-

e se hace á costa de los particulares,

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que llevan lis pastas á la casa de -la mo-neda. En Inglaterra lo paga el Gabier-no, y por una libra de plata de leydan sesenta y dos schelines , que com-ponen una libra de plata de la mismaley. En Francia cobran un derecho deocho por ciento por gastos de cuño , conlo que no solo se executa esta opera-cion, sino que el sobrante forma unarenta considerable. Como en Inglaterrano se paga cosa alguna por el cuño, lamoneda corriente no puede tener masvalor que el de la pasta que contiene.Al contrario, pagándose en Francia, pordecirlo asi , la hechura, añade esta cier-to valor á la moneda , como sucede conla plata labrada : por lo mismo en Fran-cia una suma de un peso determinadode plata pura vale mas que una sumade igual peso y calidad en moneda in-glesa , y se necesita mas pasta o masefectos para comprarla ; y asi aunquela moneda corriente de los dos paises seacerque igualmente á la ley primitiva

r q 4 RIQUEZA

de sus atas de moneda,. con una cantad .d de moneda inglesa no podrâ com-prarse una de la francesa que contengaigual número de onzas de plata pura, ypor consiguiente ni una letra de la mis-ma suma spbre Francia. Si por esta letra;~ro se afiadiese nias dinero que el nece•sano para compensar los gastos del cuñode Francia , el cambio verdadero podriaestar á la par entre las dos naciones , y ,cubrirse igualmente sus créditos y deu-das , aunque el cambio aparente se pre-sentase como muy.. favorable para laFrancia.

Añádase á lo dicho que en algunasplazas , corno Amsterdam ; Hamburgo yVenecia 8c: , suelen .pagarse las letrasdecambio en lo que llaman moneda deBanco , que eu otras, , como Londres;`y 9.Liorna , ntuerpia &c. , se satisfacen -enl corriente,: la moneda de Banco es "

siempre de nias valor que ta : por

exemplo , mil florines` deL B*eco de Ames•terdarn, como hemos dicho , valen ma§

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que mil florines efectivos del cuño delpais; y la diferencia que hay es lo quese llama agio, Suponiendo que la mo-neda corriente de los dos paises se acer-que igualmente á la ley de sus respecti-vas casas de moneda,, y que el uno pa-gue sus letras en moneda corriente , yel otro en la de Banco , el cambio apa-rente puede estará favor del que paguecon moneda de Banco, aunque el ver-dadero sea favorable al otro, por la mis-ma razon de que el cambio aparentepuede estará favor del que paga mejormoneda , aunque en realidad la ventajasea del que paga en la peor. El cambioaparente antes de la ultima alteracionen el cuño del oro era generalmentecontrario para el de Londres con Ams-terdam , Hamburgo y Venecia , y á loque creo con todas las plazas que pa-gan en moneda de Banco: con todo, nopor eso debemos suponer que el cam-bio verdadero fuese contrario á la GranBretaña. _•

x 8 d RIQUEZA

De este modo demuestra el autor lafalsedad de las razones alegadas á favorde la balanza del comercio. No hay co-sa mas absurda , repite , que esta doctri-na de la balanza del comercio sobre queestan fundados no solo todos los reglamentos hechos para sujetarlo, sino aunaquellos qu'e tienen por objeto dirigirlo.Esta doctrina supone que quando dosplazas comercian entre si , si la balanzaes igual , ninguna pierde ni gana ; peroque por poco que se incline hácia un la-do, la una pierde , y gana la otra á pro-porcion de la falta del equilibrio. Seme-jantes suposiciones son falsas, porque uncomercio que se sostiene á fuerza degratificaciones y monopolios , es por loregular poco ventajoso :al pais en que se

ha querido establecer; pero el que sehace naturalmente sin esfuerzo ni Ìirni.tacion entre dos ciudades , es rsi mpreventajoso á las dos , aunque á .'veces notanto á una como . á otra.

No entendemos aqui : por ventaja ó

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DE LAS NACIONES. 187

ganancia la cantidad de plata ú oro, si-no la del valor cambiable del productoanual de las tierras y del trabajo del pais,6 el aumento de la renta anual de sushabitantes.

Casi todas las naciones estan persua-didas á que su interes es empobrecerlos pueblos vecinos, y miran con envidiala prosperidad de las naciones rivales. Elcomercio, que entre ellas como entrelos particulares debe ser un lazo deunion y amistad, ha venido á ser la fuen-te de la rivalidad y la discordia. La am-bicion y capricho de los Reyes y de losMinistros no ha sido mas funesto á latranquilidad de la Europa , que los ze-los imprudentes de los comerciantes yfabricantes. Asi corno los que en un gre-mio han recibido patente de maestrosestan interesados en impedir que el res-to de los habitantes se valga de otros ar-tesanos, del mismo modo los comercian-tes y fabricantes de cada pais quierenasegurar el monopolio del mercado in-

I 8 8 RIQUEZA

terior. De aqui nacen en Inglaterrag 3‘en la mayor parte de Europa los im.rpuestos extraordinarios sobre casi todaslas mercancias introducidas "por. comer-ciantes extrangeros : de aqui los dere-chos exórbitantes y las prohibiciones delos géneros extrangeros que pueden en-trar en concurrencia con los nuestros; yde aqui los estorbos y obstáculos extraor-dinarios impuestos sobre casi todas lasmercancias de los paises, que son objetode la mas violenta animosidad nacional.

No obstante , la riqueza de una na-cion vecina es sin disputa ventajosa enlel comercio, porque asi puede hacer connosotros mayores cambios , y ofrecernosun mercado mas extenso para el pro-

ducto inmediato de nuestra propia in-

dustria, ó para lo que compramos con él.Los p articulares que quieren hacerp q qtuna jamas piensan retirarse á las pro -vincias pobres y remotas , 'antes bien sevan á la capital , 6 á alguna de las ciudadesrandes de comercio , parque sabeng

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mas facil lograr alguna parte que dÓnde

no las hay. Estas máximas ,. que dirigenYla conducta de uno, de diez 6 de veisi-te individuos, deberían tambien arre-

lar la de diez ó veinte millones, y ha-cer que toda una nacion considerase laosriquezas de sus vecinos como 'causa yocasion probable de adquirirlas ella tam.

bien ;pues la nacion que quiere enr^.^P 9 qquecerse por el comercio extrangerotiene mayor probabilidad de conseguir-lo guando se ve rodeada de naciones ri-cas , industriosas y comerciantes. Un es-tado grande , cercado de pueblos salva-ges pobres y sin industria , podria cier-tamente adquirir riquezas por el cultivode sus tierras y su comercio interior , pe-ro de ningun modo por el comercio ex-trangero. Cono nuestros principios mo-dernos sobre esta última clase de comer-cio son de tirar siempre al abatimiento ypobreza de nuestros vecinos, y de exe-cutarlo .asi en quanto penda de nosotros

190 RIQUEZA

hacemos por necesidad este comerciodespreciable y de , poca importancia.

No hay quizas nacion en la EuropaPcuya, próxima ruina no hayan vaticina-do los promotores de este sistema fun-dándose en . el desnivel de la balanza delcomercio ,; pero sin embargo de las in=quietudes que han excitado, y de losesfuerzos vanos de las naciones comer-ciantes para hacer que esta balanza lessea tan favorable como contraria á susvecinos , no parece se le puede atribuiraun la pobreza de ninguna nacion eu-ropea. Por el contrario todas las ciuda-des y paises, en lugar de arruinarse conel comercio libre , se han enriquecido , yse han puesto florecientes à proporcionde la mayor facilidad que han tenido lasotras naciones de entrar en sus puertos,y-de comerciar con ella libremente.• Es verdad que hay otra balanza, de

que . ya hemos hecho mencion muy di-ferente' de la del comercio, la quai ,proporcion que es favorable ó contraria,

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DE LAS NACIONES. 1 9

causa por necesidad la riqueza ó deca-dencia de la nacion: esta balanza es ladel producto y consumo, anual. Si elproducto crece , el capital de la nacion.se aumenta con este -sobrante , que viene

á ser otra nueva fuente de producto. Sial contrario el consumo fuese mayor queel producto, el capital de la nacion sedisminuye, porque se ve .obligada á to-mar del capital lo que antes sacaba desu renta: entonces puede decirse quevuelve hacia atras , y que camina- visi-blemente á su ruina; pero es facil co-nocer que esta balanza es muy diferenote de la del comercio, y 'que la pérdi-da de esta no supone siempre la de laotra.

El autor examina en los capítulos si-guientes el efecto de la rebaxa de losderechos y de las gratificaciones 'conce-didas á la extraccion. Se empeña sobretodo en manifestar su influencia en elcomercio de los granos , y prueba queeste comercio debe ser libre como todos

Z 9 2 - RIQUEZA

los demas , esto es_, que no necesita ni

trabas ni auxilios.Muchos han creido que laratifca-g

cion concedida á la extraccion de los gra-nos fomentaba la agricultura ., aseguran-do al labrador un precio mayor del queconseguiría sin estas proporciones parala extraccion : esto podria ser cierto siel efecto de la gratificacion fuese levan-tar el precio real , ó pusiese al labradoren estado de mantener mayor númerode criados ó dependientes con una mis-ma cantidad de trigo; pero es eviden-te que no puede conseguirse semejanteefecto ni por la gratificacion ni por nin-guna otra institucion humana; por con-siguiente la gratificacion no puede in-k

fluir en; el precio real, sino puramenteen el nominal de los granos.

El verdadero efecto de la gratifica-cion no es tanto subi r el precio real delosranas , como degradar el .dinero , óghacer que una misma cantidad de dine-ro se cambie por una cantidad menor,

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DE LAS NACIONES. 1 93no solo de granos , sino de squalquieraotra merca-ncia , porque el precio deltrigo efti dinero arregla el de todos losdefinas efectos. Ahora bien, aun quandopor la gratificacion se hallase el labradoren disposicion de vender , su trigo á qua-tro schelines la medida, en lugar de tresschelines y seis peniques , y de pagar ásu amo una renta en dinero proporciona-da á este aumento del precio pecuniariode su producto, si por una conseqüencia

•de este aumento hasta quatro schelinesen precio del trigo á quatro schelines nopuede comprar las mercancías de otraespecie que compraba antes con tresschelines y seis peniques, los bienes delarrendador y del amo no , reciben aumen-to alguno , porque el arrendador no ten,drá mas medios con que cultivar la tier-ra , ni el amo mayores facultades para vi-vir con mas comodidad y desahogo.

Si todas las naciones siguieran el sis-tema generoso de una introduccion y ex-portacion libres, los diferentes estados

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^ 9 4 RIQUEZA,

de un grau con rente serian semejantesà , las provincias de un vasto imperio : laxazon y la experiencia prueban que lalibertad de çomercio interior es en es-tas, no solo jla mejor defensa contra laçarestia, sino ,el . remedio mas eficaz paragvitar el hambre y la escasez. Lo mis-

o suçederia á los estados de un conti-rente dilátalo: quanto mas extendidas

y fáciles fuesen las comunicaciones asipor agua corno por tierra entre sus di-ferentes partes , menos expuestas esta-jian á semejantes calamidades ; porquela escasez de una probablemente socor-reria la abundancia de la otra; pero ca-si en todas partes el comerclo,de los gra-nos está sujeto. á mas o menos restriccio-nes , y en muchos paises está limitadopor reglamentos tan absurdos , que em-peoran el mal en términos que una simapie escasez viene á parar en una ham-bre pdeses erada , hallándose en .necesi-

dades tan urgentes, que un estado pe-eiteño situado en sus inmediaciones no

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DE LAS NACIONES. 19 5

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esspais puede hacer que-sea peligroso e im-

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r.1', Ta método, que sin este motivo hubiera sr-do el mejor.

Con todo: la libertad ilimitada de laextraccion no será nunca muy peligro-

^^ sa para los estados grandes , en que elbw. producto . de los granas , siendo de mu-

cha mas consideracion la cantidad desti-nada para extraer , no puede hacer fal-ta para atender á las necesidades deipais. En algun canton de Suiza, 6 enalgun otro estado pequeño de Italia se-ria quitas necesario limitar la extraccionde los granos; pero apenas puede ocur-rir caso en que deban tomarse semejan-tes precauciones en unos paises corno laFrancia ó la Inglaterra, Prescindiendode todo esto-, impedir al arrendador queenvie en qualquiera época que sea susfrutos al mercado mas ventajoso , es sa-

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él mismo á la mas terrible calamidad.De este modo la mala política de un

. 96 RIOIÍEZA

orificar evidentemente las leyes ordina-rias de la justicia á la idea de la utilidadp ibl-%ca , y á uñas especie de _razon de es-

tado : es un acto de autoridad legislati-va de que debemos abstenernos , queYqno puede perdonarse sino qu.ando lomanda la mas dura y extremada-necesi-dad; esto es . , ' gtando tel precio de losgranos llegue á ser ex6rbitante para im-pedir su extraccion , si es que pueda ha-ber caso en que no deba permitirse.

La causa de que haya tan pocas le-•yes bien fundadas acerca de los granosconsiste tal vez en que como la subsis-tencia es el primer interes de los pue-blos se ven precisados los Gobiernos .`conformarse con sus preocupaciones , y d

á establecer los sistemas que ï se _ apoyan V

en la opinionpública.Por lo dicho se puede cc)* se

mente que el autor no es mt y trfecto á ca

los tratados de comercio; ,guando una ce;

nacion , dice , se. condena .a si misma par ze,

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DE LAS 14ACIONES. 1 9 7

sino de un pais, 6 quando liberta estosmismos géneros de los derechos á queestan sujetos los de : . otras naciones , elpais favorecido, á lo menos sus comer-ciantes y fabricantes, deben sacar unagran ventaja del tratado , pues al fin selas concede una especie de monopolio.La nacion en cuyo pais lo exercen vie-ne á ser para ellos un mercado mayor ymas ventajoso ; mayor porque estandoexcluidas las mercancias de las otras na-ciones, ó sujetas á grandes derechos, de-be ser grandisimo el consumo de las su-yas ; mas ventajoso porque la falta deconcurrencia les dexa el arbitrio de ven-der mas caros los géneros de lo que losvenderian sin este monopolio.

Aunque semejantes tratados puedanser ventajosos á los mercaderes y fabri-cantes del pais favorecido, son por ne-cesidad perjudiciales á los del pais favo-recedor ; porque sujetándolos al monopo:.lio de una nacion extrangera, los obligaa comprar mucho mas caras las mercan-

ÿ itIQUEZA

cias , que hubieran podido conseguirá unprecio mas equitativo si :hubiera l

de concurrencia entre los vende-dores. Resulta de aquí, que el pais queconcede este privilegio se ve en la neceesidad de vender mas barata la parte de suproducto destinada á la compra de efec-tos extrangeros; porque en el cambio dedos cosas, lo barato de la una es una con-seqüencia necesaria, ó por mejor decir,se identifica con lo caro de la otra. Ca-da tratado de esta especie produce unaelimin.cion real del valor cambiable delproducto anual de la nacion.

Pot principios muy diferentes de losque acabarnos de establecer han supues-to algunos que era á veces ventajoso áun pais comerciante • conceder esta . espe-de de monopolio a una nacion extran-igera , con la esperanza de venderla masde lo que se la compra, y sacar de ellapor conseqüencia mayor cantidad de oroq Yy plata: en esto se funda el tratado he-cho en 1703 entre la Inglaterra y el

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DE LAS NACIONES. 1 9 9Portugal. El autor cita este tratado pa-ra comprobar su asercion , y manifiestamuy por menor todas sus conseqüencias.Habla despues de las colonias, y divideeste artículo en dos partes ; en la prime-ra exâmina las razones ýdra establecernuevas colonias, y en la segunda las cau-sas de su prosperidad.

El motivo del establecimiento de lasprimeras colonias europeas en Américay en las Indias Orientales parece queno fue tan fundado corno el que tuvie-ron los Griegos y Romanos en el esta-blecimiento de las suyas.

Cada estado de la antigua Grecia es-taba reducido á un territorio pequeño;y quando se multiplicaba la gente en'términos de no poder el pais mantenercon comodidad sus habitador"es, envia-ban una porcion , á que se establecieselejos, porque las naciones belicosas, queles rodeaban por todas partes , no lespermitian que se extendieran en los pai-ses inmediatos.

2 0 o j RIQUEZA

La metrópoli miraba su colonia comoun hijo emancipado, á quien debia pro-teger y socorrer en todo tiempo, pero sinpretender ninguna autoridad sobre él.

La colonia formaba su gobierno y susleyes ; nombraba magistrados , y haciala paz , ó declaraba la guerra á sus ve-cinos como un estado independiente, que,no necesita ni la aprobacion ni el con-sentimiento de su metrópoli.

Las naciones modernas no han teni-do ni los mismos motivos ni los mismosprincipios en el establecimiento de suscolonias. El oro y la plata fueron losatractivos poderosos que :contribuyeroná fixar en las costas americanas á los des-cubridores y conquistadores europeos.No obstante, de todas las empresas cos-„tosas é inciertas que pierden á la mayorparte de los que las intentan , ningunaacaso hay tan ruinosa como la de buscarYminas de oro y plata. Es la loteria me-nos ventajosa -de quantas se han inven-tado ; pero aunque la razon y la exile-

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DE LAS NACIONES. 2 O Ir

riencia casi nunca han sido favorables ásemejantes proyectos , no han dexadópor eso de seducir la codicia humana.La misma pasion que ha sugerido á tan-tos la idea de la piedra filosofal, ha des-lumbrado á otros con la esperanza deencontrar ricas minas de oro y plata, sinreparar que en todos tiempos y entretodas las naciones la escasez de estosmetales ha sido la causa de su valor; yque esta escasez proviene , ya de la po-ca cantidad que la naturaleza ha depo-sitado en ciertos parages, ya de las subs-tancias duras y poco manejables á quese hallan unidas , y por conseqiiencia delgasto y trabajo necesarios para arrancar-los de las entrañas de la tierra. Con to-do , se han lisonjeado de que encontra-rian en muchos parages vetas de oro yplata tan extendidas y abundantes comosuelen hallarse en otras partes las deplomo , cobre , estado 6 hierro.

No obstante , en el tiempo del des-cubrimiento y conquista de México y

202 RIQUEZA

del Perú la fortuna realizó hasta cien-to punto las locas esperanzas de sus ado-radores , ofreciéndoles alguna cosa quese asemejaba á la profusion del oro y dela plata que buscaban. Este suceso atra-xo al nuevo mundo muchos aventure-ros de diversas naciones que quisieronimitar á los Españoles , pero no con elmismo éxito , aunque no por eso de-xaron de hacer establecimientos y co-lonias.

Entre todas las sociedades humanasninguna adelanta con tanta rapidez ensu riqueza y extension como la coloniade un pais civilizado, que toma posesîon en un terreno desierto 6 poco ha-bitado, cuyos naturales se entregan álas labores del campo sin dificultad.

Los colonos llevan consigo , ademasdel hábito de la subordinacion, un co-nociniiento de la agricultura y de las a

artes superior al que las naciones bár-baras y salvages pueden adquirir por sien el curso de muchos siglos. A esta

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DE LAS NACIONES. 2 O 3ventaja debe añadirse la de que cada Co-lono tiene mas tierras de las que puedecultivar, y que no paga renta ni casicontribucion alguna : tampoco tiene amos6 principal á quien dar parte de suro-pducto, y lo que exige el Soberano esregularmente una friolera. Como esteproducto es casi todo suyo , se anima áaumentarlo; pero la extension de su ter-reno es regularmente tan grande, quecon toda su industria , y la de la genteque emplea en su cultivo, rara vez sacael diezmo de lo que podria producir, ypor lo mismo desea con ansia recogerde todas partes trabajadores que lea u-de

ayu- aunque sea pagàndoles generosa-

mente. Un jornal subido, y la cantidady buen precio de las tierrasonen àspestos trabajadores en estado de dexar ásus amos , y hacerse ellos mismos pro-pietarios : la recompensa liberal del tra-bajo promueve los matrimonios : los ni-rios bien mantenidos y cuidados en suedad tierna pagan deSe ices con su tra-

204 RtIQUIzA

bajo mucho mas de loue ha costadoq

su manutencion , y llegando despues áuna edad madura se establecen como lohabian hecho sus padres ; lo quai les esmuy facil por el alto precio que se daal trabajo , y lo barato de las tierras.Todas estas causas , que favorecen la po.blacion y el cultivo , producen las ver-daderas riquezas de un pais.

Hace aqui nuestro autor una diser-tacion muy larga sobre las colonias an-tiguas y modernas. La erudicion es opor-pnà, y en toda ella se encuentra el mis-1no espiritu filosófico que reyna en todala obra. Por lo mismo era dificil que unhombre como el autor fuese el apologis-ta de la esclavitud ; y si no manifiestacon indignacion su parecer contra estainstitucion inhumana , la combate conconsideraciones dirigidas al interes per-sonal , que son las mas poderosas paralos corazones que no conocen otras. Echaen cara á los Ingleses el que traten á susgesclavos con mas crueldad que nosótros,

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DE LAS NACIONES. 2 0

y atribuye esta diversidad característicaá la diferencia de gobiernos..

En todas las colonias europeas , diceel autor , se ocupan los esclavos negrosen el cultivo de las tierras , porque su-pone que el temperamento de los quehan nacido .en los climas templados dela Europa no puede resistir este traba "oen el calor excesivo de las Indias Occi-dentales. Este cultivo , que segun la. q gopinion de muchos seria mas ventajosoJsi se executase con el arado, se ha hecho.hasta ahora con el azadonasi comoYla utilidad y buen éxito de la laborueqse hace con .ganádo depende mucho delmodo de tratarle , sucede casi lo mismocon el trabajo de los esclavos, en cuyo

Ytrato y arreglo siempre se han conside-rado los colonos franceses como supe-riores.

No tiene duda que el buen trato ha-ce al esclavo no,, q solo mas fiel sino masinteligente y mas util. Su' 'condxclon seaCerca ruas á la de un criado libre ,y

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2 o 6 RIQUEZA

fasta un cierto punto puede tener pro-bidad é inclinacion á su amo : estas vir,Ludes se encuentran freqüentemente en-tre los que ya son libres.,: y. rara vez ènlos esclavos . quando se les trata con in-humanidad y tirania.

La política europea no .denè muchode que vanagloriarse en sus establecí=mientos , aunque algunos se propusierron motivos mas razonables y fundadásque el de buscar el oro y la plata. LosPuritanos ingleses, perseguidos en supais , fueron á buscár la :-libertad á laAmérica, y establecieron los quatro go-

biernos de la nueva Inglaterra.. Los 'Ca-

tólicos Ingleses , tratados con la mismainjusticia, establecieron el de Mariland;los Quakarcis el de la Pensiivania ; y losJudiós portugueses, deste.rrados.al Bra-sil , establecieron tambien por su parte-cierto orden è industria':-lbsreos y pros-titutas , que en su origen habian pobla-do esta colonia, aprendieran de ellos a

cultivar la caña de azucar:

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^E LÀS NACIONES. .2 O7Fundados ya estos establecimientos,

quando empezaron por su consideracioná merecer el cuidado de la metrópoli,lo primero que hizo esta fue asegurarel monopolio de su comercio, estrecharel mercado de las colonias, aumentar elsuyo á costa de ellas, y por consi uien-te desalentar y retardar el curso de suprosperidad , mas bien qUe animarlapromoverla. Una de las diferencias esen-ciales de la política de las naciones eu-ropeas respecto de sus colonias , con-siste en los diversos modos de ex. ercereste monopolio. El método de la gIn la-terra, aunque malo, es menos opresivoque los demas.

Pasa de aqui nuestro autor á exâmi-nar las ventajas que ha sacado l

R` la Eu-ropa del descubrimiento de la América,y del paso á las. Indias el CaboP deBuena Esperanza.

Estas ventajas, dice, -

.^ ^ ,pueden dividir-se en generales y particulares; lase_nerales son las

gque han resultado á la

2 0 8 RIQUEZA

Europa de estos grandes sucesos, consi-derándola como un solo y vasto pais: lasparticulares, las que cada metrópoli hasacado de sus colonias , segun el domi-nio y autoridad que ha exercido en ellas.

No seguiremos al autor en la expli.cacion de estas dos proposiciones ; bas-taró decir que trata á fondo la materia,y que manifiesta con mucha sagacidadtodos los inconvenientes del monQpplioy de las compañias exclusivas. Resultade este analisis , que una falsa políticano ha dexado coger todavía á la Euro-pa todos los frutos que puede la comu-nicacion establecida entre ella y los paiàses que por mucho tiempo le fuerondesconocidos. -E1 descubrimiento de laAmérica, y el de la India por el Cab°de Buena Esperanza, sonsin disputa losdos sucesos mas impoftá tes= -de la histo-

ria del género Ya= han tenido

grandes conseqüencias pero no es posi-ble que todas las que puedan resultarse hayan conocido :.ë, e 'cortó espacio

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que inSpfre oritenga 'la -iniusticia de-las y la obli-gue á respetar. sus..'de'redioi.; El corner-

:cio-paréèe . que es el agente: mas propiopara'producir esta feliz rev9/eclore, pueslleva -ctonsito la comunicacion è los

Lconetimientos‘ y de te mejords respec-itivas.'Librémosle de lâ trabet4Intipolf-ticae-que le suietan , • r:4/ inteies -bienedtendido de rodas, :1-a eacionés levai

4asitices-y-Itrieficies al mas alto • grade;áque 'puedenLflegai. 0 „.,.'

cientinuadon diel liste ma , crecomer-. cietrata el ante de lis agesicúltura,

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-de la reizta y dieht riptetede eada pais.

Segure hetecittido- saber „. )(lice; el au-lui, el sistenaPque repiésenti•el pro-

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DE LAS NACIONES. 211 1

algunos- Franceses .inge.niosos y sabios.No ..déberiamos detenernos a examinarpor mériori los errores de un sistema quehasta ahora no. ;ha hecho '.nial á. ningu-no , y ,que . probahlente . nó , lo haránunca. Contodoicorivendrá dar aqui una.,idea:.general de él.

Es notoria la predileccion que mani-festó siempre:-Colbert.'al comercio y álas fábricas': no solamente estabapuesto como los demas . Ministros,dela Europa ,. á fomentar la industria 'delas ciudades 3con preferencia á la de loscampos, :.sima que por sostener la pri-mera .. quería deprimir y abatir la se-gunda 'corno lo acredita la prohibiciónde extraer • granos en . su.. tiempo. "Estaprohibicion:, junta con los..impuestos.'ar.-bitrarios é indecorosos que se exigieroná los cultivadores en casi todas las pro-vincias , desanimaron la agricultura, yla mantuvieron muy inferior al estadoá que la fertilidad del terreno y la bon-dad del clima podia llevarla. .Empeza-

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2 I 2 RI Q UEZA •

ron á sentirse mas 6 menos los efectosde su decadencia, y se hicieron diferen-tes investigaciones para descilbrir la cau-sa. Al fin se reconoció que era :una delas principales la preferencia-pie los re--glamentos de Colbert daban. :_á la- in=dustria de las ciudades tdpecto de lade los campos.

Dice el proverbio que:quando unarbol se tuerce á un , lado . es ..necesafr ó:,doblarlo otro tanto al opuesto para que.quede derecho r.:esta máxima es .la queparece han adoptadó los filósofos : fran-

éeses, representando la agri+cultura . co-rno origen, único de la, reata y ,riqueaa

,de una rracion ;, y asi come-en :el : plan. de Colbert se, daba demasiada i a:tencien,à la . industria, en el sistema opuesto no

'se , hace á la verdad todo i el .:_aprecio qué

-merece. :

< En este sistema se divide pueblo

,en .las tres clases,, que en todo tiempo se

ha : supuesto contribuyen : 21' ` producto

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DE LAS N ACÍONES. .2 1 3

pais: : la -primera de los . propietarios : lesegunda de los cultivadores , arrendadores, labradores y demas que trabajan latierra , á los quales honran estos filósowfos con el_ nombre de clase productiva;y la tercera , de los artesanos, fabrican-tes y comerciantes, .á quienes degradancon el nombre vergonzoso de clase es-

teril , 6 que , nada produce.Los propietarios contribuyen al pro-

ducto anual por los gastos que hacen enbeneficiar . las tierras, construir edificios,desaguar terrenos , cercarlos , y otrasmejoras que proporcionan á los cultiva-dores un producto mayor con el mismocapital, y por consiguiente . que puedenpagar una renta de mayor consideracion.Este aumento de renta puede mirarse.corno el interes de los gastos , ó del ca-pital que emplea el propietario en lamejora de sus tierras ; y estos gastos sellaman en este sistema rentas territo-riales.

Los cultivadores 6 arrendadores con-

2 .I 4 It.IQUEZA

tribuyen al producto anual con lo queen este sistema se llama gastos primitïvos y gastos anuales. Los gastos primiti-vos consisten en los instrumentos de la la-bor, en el ganado , semilla, subsistenciade la familia del arrendador, sirvientes yganados de la pósesion, á • '1o' :menos du-

rante una parte del primer año°, y has-ta que el arrendador saque algo de latierra. .Los gastos anuales . consisten eala semilla , reparos de los instrumentosde labor, manutencion anua de los sir-vientes, del ganado del arrendador yde la de su familia.

La renta que toca al propietario noes masque ;el producto neto que quedadespues de haber pagado có pletamen•te todos los gastos necesarios que se hanhecho para conseguir el `producto gemneral. A estos mismos °ciitivadoses se

les da en este sistema como énioss di-

cho, el título honroso de .clase produc-tiva, porque su. trabajó da un productoneto, además de lo necesario para par-

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DE LAS -NAGi0NES. 2 1S

gar por, e teio . todos los . gastos que se

han referido. Por el mismo ,motivo . se

llaman sus gastos primitivas , anuales

productivos, porque ademas de reempla-zar su propio valor, reproducen anual-mente este producto neto.;-

Los gastos, territoriales del propie-tario , y los primitivos y, anuales ,delarrendador , son los únicos que este sis-

tema reconoce por productivos. Todosaquellos gastos , y todas las lemas cia-ses del pueblo, aun aquellas que gene-ralmente pasan por las mas productivas,se las trata como si no produxesen cosaalguna , y se las declara , absolutamenteestériles. Baxo este concepto presentaeste sistema á los artesanos y fabricantes,cuya industria , segun las ideas ordina-rias, aumenta tanto el valor del productonatural de la tierra. Su trabajo , dicen,reemplaza meramente los fondos que seemplean en cl , añadiendo solo una ga-nancia regular. Su fondo consiste en lasmaterias, instrumentos y jornales ade-

lantados : , l^ ^t.eilidad es él-' fondo desti-^do- á- la subsistencia de ^asentista ó im*

• ..presarro. Como' este anticip a: j..,suS ' ofi_ciales el fondo de .nnakeriáles-,: iristru-

mentos b herramientas; ''y °lQS , jor.naies

necesarios para ilacerles •trabajar ; y asi-

mignio adelante que l necesitan parala subsistencia ; là: quai grac^a general-

M .

mente segun lo que piensa gañan :eii elprecie de la) obra manufacturada , re-su ita que si este •preck , no le paga las:antipxciones= de I h subsistencia , de lasmaterias de lés . instrumentos y jornalesde sus attesanos '; es evidente que no lerestituye todo el gasto que ha hecho;

pór' consiguiënte las ganancias de las fá.bricas no son; como la renta de -la tierl.rat;.. uri, producto neto , que ^ ueda des.Ÿ q qpues de l, reembolso de t©dds los gastoe,

hechos para conseguirlo. E l fondo det

arrendador le reditúa una utilidàd;: oco- :

nIo el tnaesiro fabricante , y ademas "^y

renia para . otrà pérsona, lo u.ai à no le

suÉLde ,á .este,; grres')Iio que se gasta e^ï

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DE LAS . -NACIONES. 2 I.7

hacer trabajar y subsistir los artesanosy fabricantes, solo causa la cntinuacioude su propio valor, sin producir 'otronuevo , de lo que resulta ser un gastoabsolutamente improductivo.

El fondo comerciable como el de lasfábricas nada produce , solo conserva laexistencia de su valor sin producir mas:sus ganancias consisten puramente en el'reembolso de la subsistencia que el co-merciante adelanta durante el tiempoque emplea su capital , y hasta que re-cibe los retornos , los quales son única-mente reembolso de una parte . del gas-to que ha tenido que hacer al emplearsu capital.

Los artesanos , fabricantes y comer-ciantes solo pueden aumentar la rentay riqueza de la sociedad por la econo-rn la , ó corno se explican los de este sirte-ma , por la privacion; esto es , privándo-se ellos mismos de una parte de los fon-dos destinados á su subsistencia , pues.no producen naturalmente mas que es-

2 18 RIQUEZA

tos fondos. A menos, que ahorren aigu-na parte, y se priven de ., los placeres la h

que esta parte al cabo del año podría el ddadas, su industria no puede aumentar ; ¿ad

nunca la renta y riqueza de su sociedad. ;aLos arrendadores y empleados en el tra- elP,bajo. del campo pueden al contrario go- pl ]zar completamente todos los fondos des-tinados á :.su subsistencia , .y aumentar • nacon todo sus rentas; porque ademas de te y

]os fondos destinados . . ella, su indus-tria da anualmente in producto neto,

otr

cuyo aumento lo produce Cambien en laY I

por y riqueza de la sociedad ; po o ni^

quai las naciones , que corno la Francia; do

y la Inglaterra se componen en gran noparte de. propietarios y cultivadores, Prpueden enriquecerse por la industria ylos laceres al paso que las naciones, ga

p ^ p q r icque como la Holanda y Hamburgo se

componen rinci alme:nte .de comercian YP P P

Pltes , artesanos y fabricantes

si.

soenriquecerse por la privacion y econo• 1

tia. La diferencia de caracter de estas o

solo logran

DE LAS NACIONES. 21 9

naciones corresponde perfectamente ála diferencia de estas circunstancias : en

el de las primeras se advierte la liberali-dad y la franqueza; en et de las otrasla mezquindad, la baxeza y el interespersonal, incompatibles con los gastos yplaceres de la sociedad.

La clase que no produce cosa aigu .na, esto es , la de los comerciantes, ar-'tesanos y fabricantes , se mantiene y seocupa enteramente á expensas de lasotras dos , que son la de los propietarios"y la de los cultivadores. Estas la sumi-nistran materias para su trabajo , el fon-do de su subsistencia , ÿ el ganado y gra.nos que necesita mientras trabaja : lospropietarios y cultivadores, vienen á pa-gar al fin el jornal de, todos los opera-rios de la clase que no produce nada,y las ganancias de todos losue los em-qplean. Estos operarios y sus maestrosson propiamente hablando criados delos propietarios y cultivadores ; son lossirvientes externos 6 de fuera, como los

220 RIQUEZA

criados lo son en lo interior : unos yotros se mantienen igualmente á expen-sas de los mismos dueños : su trabajo esigualmente esteril , y no ana& cosa al-guna al valor de la suma total del pro-ducto de la tierra: al contrario, en lu-gar de aumentar el valor de esta sumastotal, son un gravamen y gasto que espreciso sacar de ella.

Sin embargo la clase improductiva es.no solamente util , sino de mucho pro-vecho para las otras dos, porque por la,industria de los artesanos, comerciante s.

y fabricantes, los propietarios y culti-vadores pueden comprar las mercanciasextrangeras, y el producto manufactu-rado de su propio pais con una canti-dad del de su trabajo, mucho menorde la que necesitarian si se viesen obli-gados á introducir las unas, y trabajarel otro, sin tener la experiencia y des-treza necesarias. La clase que no pro-duce nada libra á los cultivadores deYles cuidados y embarazos . que distrae-

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DE LAS NACIONES. 2 2

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' .t` exp ras. Libres de estos cuidados, y dedica-

dos á su objeto' sin distraccion, consi-

• uen mayor producto, muy suficiente^ Yroraj ^^ ro, para pagar todo lo que .gastan , como'.1'io, en lu , igualmente' á los propietarios en hacer

Sled subsistir y trabajar la clase estera ; y

^; ,, , ÿ asi aunque la naturaleza de la industriaeS

de los comerciantes , artesanos : y fabri='cantes no °p' produzca absolutamente náda,çontribuye e no obstante á aumentar el

,^, ^ ^ :producto de las tierras, porque aumen-ta las facultades productivas 4e1 /traba-jo. productor dexando á' los enî leadosPen este ramo:. en - disposicion 'de poderaplicarse enteramente a su: objeto.

Los propietarios y cultivadores noy.,} pueden tener interes alguno en de ri-j. mir- 6 desanimar la industria de los\\t‘c comerciantes , artesanos y fabricantes.

Quanto mayor : sea la libertad de estaclase esteril , tanto mayor será la con-currencia de los diferentes oficios quela componen , y asi las otras clases ten..

2 2 2 RIQUEZA

drian menos que pagar por las mercan-cias extrangeras, y por el producto ma-

nufacturado del pais. La clase que noproduce cosa alguna no tiene tampocoPinteres en oprimir á las otras dos,, pueslo que la da ocupacion,, y la hace vivir,es el sobrante del producto de la tier-ra , esto es , lOE que queda despees dehaber deducido la subsistencia de loscultivadores y propietarios. Quanto 'ma

yor sea el superfluo , tanto mejor viviráy tendrá mas ocupación: No se necesitamas que. establecer la justicia, la liber-tad y la:igualdad para asegurará lastres clases la. mayor prosper.idad.: : Y

Los comerciantes, artesanos. y fabri-cantes de ios ,paises, -que :cono la Bo-landa y Hamburgo . s : componen .pria..-cipalmente,. de la clase ,qu:e. no producenada , estan empleados, y se mantienenenteramente. _á costa de los, propietarios ycultivadores _de las tierrasr, con la dife-

rencia que estos habitan diferentes pai-ses, y son súbditos de_ otras gobiernos.

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DE LAS NACIONES. 2 2 3

Las naciones agricultoras nunca pue-den tener enteres en desanimar o inco-modar la industria de los paises comer.

i ciantes , imponiendo grandes derechos-sobre las mercancias que': ' les venden,porque estos derechos encarecen estosgéneros, y solo sirven para rebaxar . elvalor real del producto sobrante :de lastierras, con el quai las naciones quehemos llarnadawagricultoras compran. es-tas.. mercancías. Para levantar de precioel valor de este sobrante, para forren-

..far su aumento }; y por consequencia. elbeneficio y cultivo de las tierras , es elmedio:, mas .eficaz conceder la mayor liiibertad: al comercio de todas las . nacio-Des y esta libertad seria tambien elmedio mas seguro de proporcionar á unpais los artesanos , fabricantes y comer-ciantes que necesite. .

Quando'una nacion agricultora .°pri-me con derechos exorbitantes el: comer-cio de las naciones extrangeras , se per-judica á si misma_ de dos modos. Prime-

? 2 Qi YtiQUEZ,A.

rameute, <levantando el precio de todas.las n^ercanc^s extrangeras , hace por,necesidad baxar el valor real del so-brante del producto de" sus tierras, cUn

el quai compra estos géneros._ En 'se-gundogundo lugar, concediendo una especiede monopolio en el'.rnereado interior -ásus _comerciantes, artesanos y fabrican-tes , -hace_ subir la ganancia mercantil yde fáb, rica mas de lo ;clue:..debiera cdnproporcion á la utilidad de la. agricultu-ra , . g :por, consiguiente :.hace salir ;deella una parte del capital . dedicado ían-tes á: este objeto , éinpide se empldetodo lo qúe de otro hubieradestinado à él. Esta politica; desanirnaslaagricultura ;i haciendoSkie tbaxe el va-lor real de su productoy y que suba?: latasa de. la ganancia en _:aos, - de mras .ena-pleos y ocupaciones.'

Quarido esta política opresiva pudie-rat dar: .à un,a}macion egrkultora comer-

. cia.ntes; fabricantes .:y,î artesanos , antes

-- de lo que losjhmbiera-.teaido .siu ella,

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DE LAS NACIONES. 2 2 5lo quai es muy dudoso, esta ventaja se-ria prematura, porque elevando con de=

niasiada rapidez un ramo de industria;abatiria otro mas precioso y estimable.Se levantaria la que reemplaza solamen-te los fondos que emplea con un réditoregular, y se abatiria la que ademas delreemplazo del fondo, con -su gananciaproporciona un producto neto : en urnapalabra , seria deprimir el trabajo pro-ductivo por apresuràr --el fomento 'dë

otro que no produce nada.El error capital de'este sistema con-

siste en representar la clase de artesanosy fabricantes corno absolutamente im-productiva. Las observaciones siguiera =

tes liarán ver el poco fundamento de se'•

- iejante aseY Clon.I. Todo el mundo conoce que es-

ta clase reproduce anualmente el valorde su consumo anuo y continúa á lomenos conservando el fondo ó el capitalque la emplea . y la mantiene , `de modaque aun guando no hubiera mas que esa

P

2 2 á RIQUEZA

ta reproduccion, parece se da con pocofundamento á esta clase el título deesteril.

II. Tienen igualmente poquísimarazon en comparar con los criados á losartesanos., comerciantes y fabricantes; el

ltrabajo de los criados no conserva el fon-do que los emplea y los mantiene ; vi-ven y estan empleados enteramente áexpensas de sus amos , y la obra quehacen no es de una naturaleza propiapara reembolsar este gasto : nada quedade sus.. servicios , que perecen al instan-

te , pues no se realizan en ninguna mer-cancia venal , que pudiera reemplazarel valor de su salario y de su subsisten-cia. Al contrario, el trabajo de los arte-sanos , comerciantes y fabricantes se fixay se realiza en alguna tnercancia cambia-ble ó venal.

III Parece tambien poco fundadodecir enual uiera hi ótesis, que elq q P

jtrabao de los artesanos , comerciantes yfabricantes, no aumenta la- renta real de

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DE LAS NACIONES. 2 27

la sociedad. Aún guando se supusiera,como parece lo supone esté sistema,.quelo que esta clase consume en un dia, enun mes 6 en un ario , es exâctamenteigual á lo que produce en el dia , en elmes: y en el año, no se 'seguiría de aquique su trabajo no aumenta algo el ,va-lor real del producto anuo de las tier-ras y del trabajo de la sociedad. Porexemplo , aunque un artesano, que enlos seis primeros meses despues de lacosecha hace diez libras esterlinas deobra , consuma en este mismo tiempodiez libras esterlinas en trigo y otrascosas necesarias , no dexa de añadir elvalor de estas diez libras esterlinas alproducto anual de la tierra y al trabajode la sociedad. Mientras ha consumidotrigo y otras cosas necesarias por el me-dio año de la renta de diez libras ester-linas , ha hecho una obra de igual va-lor , propia para comprar , seaara él 6Ppara otro , una cantidad del mismo va-por. Por consiguiente el valor de lo que

P 2

228 RIQÙEZA

ha consumido y producido en estos seismeses -no es igual á diez sino á veintelibras esterlinas.

'Si el trigo y. dēmas cosas necesariasconsumidas por un artesano lo hubieransido por un soldado ó por un criado, elvalor' de esta parte de producto anual,que exîstia al fin de los seis . meses ha-bria sido de diez libras esterlinas menosque lo es actualmente despues del tra-bajo del artesano ; y asi aun quando elràlo r de lo que el artesano produce no

sea nunca mayor que el valor de lo queconsume , no obstante el valor existentede las mercancias de venta se hace ma-yor en virtud de lo que ha producido.

IV. Suponiendo segun este sistema c

que la renta de los habitantes de un paisconsiste únicamente en la cantidad desubsistencia que logran por_ su industria,

en esta hipótesis, vuelvo á .decir; la ren- n

'ta de- un pais comerciante . y fabricante, t,

supuestas las demas. cosas iguales , sera d

siempre mayor que la de un pais que no

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estas DE LAS NACIONES. 22,9

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^^^^r, i ni manufacturas;tuviera comercio puesp

por .su medio puede introducirse end el

, , pais, mas subsistencia -que lo. que pueden

J ',° +an darle sus propias tierras _en el estado ac-tuai de ,cultivo ; porqu« = los habitantesde una ciudad., aunque 130 tengan fier-

S`^'^^ h^• ras propias, izo dexan- de lograr de lastierras de otros por su industria, una, can-tidad de producto natural , que les da

^:1w7<ïo^ materiales para sus obras, y fondos para

;^^a^^17o su subsistencia.estado independiente puede ser

;:;.,r^ .para con los demis lo mismo que es unaciudad con los campos que la rodean:De . este modo saca la Holanda de • losotros paises mucha parte de los artículosde su subsistencia : con una pequeñaparte, del producto manufacturado se

compra una gran cantidad de productonatural,16 en bruto. Un pais comercian-te y fabricante compra con poco pro-ducto manufacturado muchas produc+clones naturales de los otros aises; al,,. paises;.

'`'`'' contrario, un pais sire comercio y sin nia-

' d It1QUEZA

nufacturas ser ve obligado generalmenteá dar -una gran -arte de su productopor una muy pequeña del de los lemas.Este sistema ; con todas sus imperfeccio-nes es 'el mejor que se ha publicado so-bre ' la economia política., : y merece porConsiguiente' la atencion de: todo hom-bre que quiere examinar seriamente losprincipios de esta ciencia importante: yaunque parece que ciñe y sujeta dema-siado la facultad productiva , no conce-diéndosela sino al trabajo de la tierra,no-por eso su doctrina dexa de ser jus-.

ta, ónráda y : generosa guando repre-sentila rigtieza de las naciones fundadaen{ =los bienes que se consumen y quele tic ra reproduce anualmente, y quan-do indica -libertad .absoluta corno elúnico medio ára que esta reproduccionsea la mayor posible:

-Se ha observado ya que el. ramo masimportante clel 'comercio de cada nacions el- que se-hace- :entre los -habitantes

dele 'ciudades y dt^ los campos ., dique»

DE LAS NACIONES. 2 3 I

líos sacan de los campos el producto na-tural, que les ofrece materiales para susobras fondos para su subsistencia, y lapaga de este producto , con una partede los mismos • materiales trabajados ymejorados por la industria. El comercioque se hace entre estas dos clases dehombres consiste al fin en cambiar cier-ta cantidad de producto natural por otrade producto manufacturado : por consi-guiente quanto mas caro sea el prime-ro , el último será mas barato, y todo loque incline á levantar en un pais el pre-cio del producto manufacturado , incli-na Cambien á hacer baxar el prodüctonatural de la tierra, y á desanimar laagricultura. Quanto menor sea la can-tidad de producto natural, ó lo que vie-ne á ser lo mismo , quanto menos pue-da comprarse de producto manufactura-do con una cantidad determinada de pro-ducto natural, tanto menos valor tieneesta cantidad vendida de producto natu-ral , y tanto menos estimulo el propie-

2 3 2 .. RIQUEZA

tario en aumentar su cantidad con me-joras , y tanto menos el arrendador consqu. cultivo. Por otra parte , todo lo quese dirige ,á : disminuir en un pais el nú-mero de los artesanos y .fabricantes., sedirige tambien á disminuir el mercadointerior , que es el mas importante de.todos para el producto en bruto 6 na-tural de la tierra , y se inclina por consiguiente á desanimar la agricultura.

Estos sistemas, que para favorecer laagricultura ponen trabas á las fábricas ycomercio extrangero, obran directamen-te contra el fin que se proponen, y,des-,animan de un modo indirecto la indus-tria misma que quieren protegerá Baxo.este aspecto son mas inconsequentes que.r y

el sistema -de comercio, porque 'dando^

este mas fomento á las fábricas y. alco-niercio extrangero que á la agricultura,.

separa una cierta porcion del ca pital deP Pla sociedad de una especie- de industria

mas ventajosa , para sostener otra que,

no lo es tanto-; pero al fin promueve en

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DE LAS NACIONES. 2 3 3

realidad el ramo que se ha propuesto fo-

mentar , y en los otros sistemas se haceprecisamente lo contrario.

Es preciso no cansarse de repetir quetodo sistema, que procura inclinar conauxilios y fomentos extraordinarios haciauna especie particular de industria masparte del capital de la sociedad del quenaturalmente entraria en ella , 6 apartapor trabas extraordinarias una porciondel capital de aquella especie particularde industria en que naturalmente se hu-hiera empleado, destruye en la realidad6 combate el mismo fin que se propone;y en lugar de acelerar retarda los pro-gresos que la sociedad harta en la rique-za y el poder , y disminuye el valor realy efectivo del producto anual de lastierras y de la industria , en lugar deaumentar lo.

Destruidas .completamente las t e r; basy preferencias, se establece casi por simismo el sisa; ira sencillo de la libertadnatural. Mientras pie un hombre no

2 3 4 RIQUEZA

quebrante las leyes de la justicia, debetener libertad de manejar sus intereses`á su arbitrio, y de hacer uso de su in- ro

dustria 6 de su capital como le parezca.p111

Por este medio el Sobérand se' 'vé libre par

de una carga que no puede llevar sinexponerse á mil errores esto es , de laobligacion de inspeccionar .la industria boa`

de los particulares, y del cuidado •de lo

dirigirla del modo mas conveniente . al co

interes de la sociedad. 1Este sistema de libertad solo dexa al pe

Soberano tres obligaciones de la mayar es

importancia. La primera ia de protege bi

la sociedad contra la violencia e ro ya ut

sion de las otras socied ades iidependién' ge

tes: la gse únda la de defender en quán to pueda cada miembro de la sociedad• so y

contra la injusticia y oÈresion- dé . qüal "

quiera otro , o establecer una* erecta ale=

ministracïon de justida T- 'l tercerà lay.de hacer y mantener ciertas obras y esr

tablecimientos públicos, que nunca ten-

drán cuenta á un particular ni á 5 un pe

DE LAS NACIONES. 2 3 5

gU eño número de ellos el hacerlos nimantenerlos, porque la utilidad que denno les compensa el gasto que ocasio-nan, aunque pudieran pagarlo con ga-nancia á una sociedad grande.

El cumplimiento de estas tres obli-gaciones del Soberano supone ciertosgastos , y estos gastos cierta renta. Porlo, mismo se necesita una renta pública,con la quai pueda el Soberano atenderá los gastos del gobierno , y á los dis-pendios necesarios de la sociedad. Tales el objeto de los impuestos y contri-buciones , que motivados siempre por lautilidad pública , unas veces deben sergenerales , y otras imponerse solamenteà ciertos miembros particulares de lasociedad.

23G RIQUEZA

LIBRO V.

De la renta del Soberano 6 de acomunidad.

En el ‘ primer capítulo de este librotrata. el autor de los gastos del Sobera-

p o 6 de la comunidad : divide este:artí-,culo en tres partes, a saber, gastos: de

defensa , gastos de justicia, y gastos pa-as , obras. o instituciones políticas.

La obl igacion primera del Soberano,esto .es , la de proteger la sociedad con-tra lea tviolencia y la invasion de las de•mas_;,, no ,puede cumplirse sino por me-dio de la :fuerza militar pero el gastoque ocasiona para preparar esta fuerzaen tiempo de paz, y emplearla en el deguerra, es muy diferente segun los di-ferentes estados de la sociedad , y losdiversos periodos de su adelantamiento.

Habiendo establecido este principioexánxina sucesivamente lo que cuesta la

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13E LAS NACIONES. 2 3 7

defensa entre los pueblos cazadores, lospueblos pastores, y los pueblos agricul-tores : entre los dos primeros, siendo encierto modo cada individuo un guerre-ro á su costa, resulta que el gasto parael Soberano es casi ninguno ; pero nosucede lo mismo en un pueblo agricul-tor. Corno el cuidado del cultivo exigeque un gran número de individuos seentreguen á él enteramente , y no pier-dan de vista el campo que han fertili-zado, no es posible que todos sean guer-reros. Al paso que la sociedad se va ci-vilizando, se aumentan las ocupacionessedentarias: entonces los hombres no sonnatural é indistintamente soldados óguerreros, sino que se alistan por elec-cion ; y los que van á defender la patria,mientras que los otros quedan en sus ca-sas, deben necesariamente ser manteni-dos y pagados por estos últimos, respec-to de que se encargan ellos solos de unaobligacion que es coluun á todos losdemis.

238 ItIQUEZi.

La primera obligacion del Soberanoesto es , la de _defender la sociedad con-tra la injusticia y violencia de las otrasnaciones independientes, se hace porgrados mas costosa á proporcion que lasociedad adquiere mayor cultura. Lafuerza militar en su origen no costabacosa alguna al Soberano ni en el tiem-po de paz ni en el de guerra : ahorael Soberano tiene que mantenerla entodo tiempo.

La grande alteracion introducida enel arte de la guerra por la invencion delas armas de fuego , ha aumentado mu-cho el gasto necesario para disciplinarun cierto número de soldados en tiem-po de paz y emplearlos en el de guer-ra ; sus armas y municiones son muchomas costosas. Un mosquete cuesta masque un dardo , 6 que un arco con susflechas , y un cañon 6 un mortero masque una ballesta ó una catapulta : lapólvora que se gasta en una revista mo-derna se pierde para siempre , y causa

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DE LAS NACIONES. 2 3 9un gasto considerable, en lugar que po-dian recogerse facilmente los dardos yflechas que se disparaban en los tiemposantiguos, prescindiendo de que eran demuy poco valor. El calion y el morteroson mucho mas caros y pesados que laballesta y catapulta, y su fundicion ytransporte causan mayores gastos.

Añádese á esto , que siendo la arti-llería moderna superior á la de los an-tiguos, es mucho mas dificil y por con-siguiente mas costoso fortificar una ciu-dad para ponerla solamente en estado deque pueda defenderse algunas semanas.Varias son las causas que hacen en eldia mas costosa la defensa de la socie-dad, y los efectos inevitables de su pro-greso natural se han visto auxiliados porla revolucion tan grande en el arte dela guerra, como ha sido el descubri-miento de la pólvora.

El grandisimo gasto que es precisohacer para las armas de fuego , da unaventaja evidente á la nacion que las tie-

2 4 c RIQUEZA

ne mas bien montadas y servidas , y porconsiguiente á una nacion opulenta ycivilizada respecto de otra bárbara-yopbre. En lo antiguo las naciones ricas ycivilizadas tenian mucho traba jo paradefenderse de las naciones pobres , y enel dia les es á estas muy dificil defen-derse de las otras. La invencion de Thsarmas de fuego, que á primera vista pa-rece tan perjudicial , es favorable sindisputa á la estabilidad y progresos dela civil izacion.

La segunda obligacion del Soberanode proteger en quarto pueda e cadamiembro de la sociedad contra la justi-

cia f opresion de qualquiera otro miern-bro , ó la de establecer una exacta admi-nistracion de justicia, exige Cambien va-rios gastos segun los diferentes periodos

de la sociedad.Como entre los pueblos cazadores se

puede decir que no se conace`propiedadalguna , es muy raro que se establezcaun magistrado para la administracion re-

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DE LAS NACIONES. 24

guiar de la justicia. Los que no tienenpropiedad- no pueden perjudicarse sinoen las personas o en su reputacion :guando un hombre mata, hiere, sacudeó infama á otro., aunque la persona querecibe esta injuria la aguante ,*no sacautilidad alguna el que la hace Lo con-trario sucede en los delitos contra lapropiedad , porque la ganancia de lapersona que los comete es regularmen-te igual á la pérdida que hace la per-sona que lo sufre. La envidia , la mali-cia y el resentimiento son las únicas pa-siones que pueden mover á un hombreá hacer mal á otro en su persona 6 ensu reputacion ; pero la mayor parte delos hombres . rara vez se dexa arrastrarpor el impulso de estas pasiones, y aunlos mas malos suelen serlo accidental-xne nte.

Por grande que sea el gusto que ha-llen ciertos genios en satisfacer las pa-siones de que acabamos de hablar , como

esta satisfaccion no se sigue ningunaQ

2 4 2 RIQUEZA

ventaja real ni permanente, suelen con-tenerlos las consideraciones prudentes:y asi los hombres pueden vivir juntoscon cierta seguridad , sin que haya ma-gistrado civil para protegerlos contra lainjusticia de estas pasiones; pero la ava-ricia y ambicion en el rico , la aversional trabajo , el deseo de estar bien enel pobre ,. son pasiones mas dificiles devencer , y que estimulan mas á atrope-llar la propiedad agena. La abundanciade los ricos excita la indignacion de lospobres, que ostigados por la necesidady por la envidia se dexarian arrastrar confregiiencia por ellas sin el escudo delmagistrado civil un propietario rico, que,hubiese llegada á serlo por el trabajode muchos anos ; y quizas de muchas ge-neraciones sucesivas , no, -podría dormirseguro en su cama una sola noche, ro-deado siempre de enemigos ocultos, queP gno puede apaciguar, aunque nni-ica loshaya provocado, y no le queda 'otra de-fensa contra su i.nlusticia, que el brazo

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DE LAS NACIONES. 2 4 3

poderbso del: magistrado civil , levanta-do : siempre para. castigarla. La adquisi-cion de una ,propiedad.extendida y pre-ciosa pide :por necesidad el establecí-miento de _. un gobierno civil; y este ..o-bienio., por lo tocante á la seguridad ypropiedad , _se ha establecido realmentepara defender al rico contra el pobre,,para defender á los que tienen algo con-tra los que nada tienen'.

No obstante la autoridad judicial, le-jos de ser un motivo de gasto para. elSoberano ha sido por mucho tiempo_

una de ;las: fuentes de su renta. Las per-sonas que se dirigian antes á pedir jus-ticia , estaban siempre prontas á pagar-la , y no habla memorial que no fueseacompañado de un . regalo : el culpadose vela: en la necesidad:. de pagar una.multa pecuniaria , y este castigo pare-cia muy justo por ha;ier turbado la pazdel Rey su señor ; pero, luego que porcausas diferentes., y sobre todo por elaumento continuo de: 19e gastos que exî-

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2 44 RIQUEZA,

gia la defensa de la nacion contra las in-vasiones extrangeras, luego, vuelvo ádecir , que se hizo preciso que el pue-blo contribuyese á estos gastos por dife-rentes especies de impuestos , parece seestipuló que para la administracion dejusticia ni el Rey , ni sus jueces yesubsti-tutor hubiesen de admitir regalo alguno.

Sin . duda creyeron que era mas faciiabolirlos que arreglarlos , y fixarlos demodo que se cortasen los abusos , y asi

los jueces se les señalaran: los sueldosque se creyeron 'suficientes para com-pensar la parte que perdían en . los emo-Jumentos suprimidos.

Es muy prábable que el poder exe-cutivo se viese precisado á .desprenderse,de la facultad judicial por la multitud

de 'negocios que sobrevinieran repenti-namente. L administracion de'Jaiust ..

da se hizo tan complicada y pee r tan-

to--trabajo , pie pagaron bien curo losjueces la consideracion que '!oraban; y-como el que ..tenla en su mano ;el . pode

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DE LAS NACIONES. 24 5as in,

voexecutivo no tenia tiempo para atender

I y decidir por si las causas particulares,

pu s ' nombró sin duda alguno que le substi-ife. RomaLuyese en este encargo, Quando

ece st estaba en toda su grandeza , viéndose elConsul muy agoviado con los negocios

subs ., , Y g g

políticos y del estado para ocuparse de

p°° , los de la administracion de justicia, sel

k ira le reemplazó en esta comision por u

rlcs de Pretor. En las monar uias de Europa,q

;, Y así fundadas sobre sus ruinas , el Soberano

uel^os y los Barones miraron generalmente la

a com• .administracion de justicia como un em-

os er Aleo muy penoso y de poco decoro paradesempeñarlo por sí mismos , y dieron

^^r^.t^• este encargo nombrando substitutos y

eaiee jueces que lo executasen por ellos. .

no^t^tGd La tercera y última obligacion del

^^;¡ Soberano , de hacer y mantener lis obras

reestestablecimientos 'y a ecimaentos publzcos que pueden ser

zmuy utiles , pero que son de tal natura-

,as leza que ni un particular ni un corto nu-mero de individuos sacaria de ellos uti-lidad capaz de reembolsar las anticipa-

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246 RIQUEZA

clones que hiciera , y por consegiiencáa no

debe esperarse que ellos las hagan, exi-ge igualmente diferentes gastos, segunlos periodos diversos de la sociedad.

El autor divide este objeto en quatroartículos: el primero relativo á las obraspara facilitar el comercio ; el segundo álos establecimientos para la educaciondé la juventud ; el têrcero para la ins-truccion de gentes de todas edades ; yel quarto relativo á los gastos necesariospara sostener la dignidad del Soberano.

Que la construccion y conservacioride las obras públicas para facilitar el co-merció de la sociedad, cómo los caminosreales ; puentes , canales navegables,puertos &c. piden diferentes gastos, se-gun las diversas circunstancias es tinacosa tan clara , qúe no necesita depruebas.

El autor se muèstra inclinadW á losportazos y otras contribuciones dé estag ynaturaleza, y da muchas razones parapreferir este método al de una imposi-

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DE LAS NAÇIOrt'ES. 2 47clon general: entre otras dice, que quan.do se construyen y reparan con el co-mercio que se hace por ellos, no se con-tribuye mas que lo necesario , y en losparages verdaderamente útiles.

Las obras públicas, que por su natu-raleza no producen nada para su con-servacion , pero cuya utilidad se limitaá un parage particular , se conservansiempre mejor con una renta local , quecon la general del estado. Los abusosque se introducen en la administracionde una renta local ó provincial, por masque nos parezcan enormes , son casi na-da en comparacion de los que regular.mente hay en la administracion y gastóde la renta de un grande imperio. Ba-xo la administracion local y provincialde los Jueces de paz de Inglaterra , losseis dias de trabajo que el pueblo tieneobligacion de reparar los caminos realesno se aplican quinas con juicio y discer-nimiento, pero apenas hay en estas cor-beas una circunstancia que indique opre-

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sio1.^ ni crueldad. En ]Francia , donde la ^'^^1,ecaplicacion no es mas juiciosa , la exâc-

cion es por lo coman mas cruel y opre- sa9

siva. De modo que estas corbeas suelen ctp

ser en Francia pno de los instrumentos cal

principales de que los Intendentes fran- L"

ceses no dexan de valerse quando uie- `^^ren castigar una parroquia ó lugar queha tenido la desgracia de caer en su in- osdignacion. 9"

Los establecimientos dirigidos á la e°educacion de la juventud pueden dar 6

de sí renta para costear sus gastos. De to

esta especie es la que un discípulo paga p'á su maestro. C.

Las fundaciones de las escuelas y l^colegios han correspondido en general h

á los fines de sus establecimientos ?. ¿ Han c^avivado por ventura el zelo y perfec-cioñado el talento de los maestros? ¿Han ndirigido la educacion á los objetos iras diitiles al público á los particulares ? rYEs imposible que las rentas de dotacion ;

en las escuelas y colegios no hayan dis 1

DE LAS NACIONES. 249

minuido mas ó menos en los maestros lanecesidad de aplicarse. Siempre que nosaquen toda su su bstancia ó de sus dis-cípulos 6 de su dotacion , la han de bus-car por precision en todo 6 en parte deun fondo absolutamente independientede su objeto principal.

En algunas universidades la renta delos maestros consiste en gran parte en loque sus discípulos acostumbran pagarles:en este caso el profesor se ve en mayor6 menor necesidad de aplicarse , respec-to á que su bi n estar depende de su re-putacion , y de la estimacion , inclina-cion y cariño de sus discípulos, los qua-les no pueden tenerle estimacion sino -haciéndose él acreedor por el exâctocumplimiento de sus obligaciones.

En otras universidades se prohibe almaestro que reciba cosa alguna de susdiscípulos , y la dotacion que tiene se-ñalada compone toda la renta de su pla-za. Entonces su interes se opone diame-tralmente á su obligacion ; porque to-

2 � o RIQUEZAmando la palabra interes en el sentidovulgar, todo hombre lo tiene en inco-modarse lo menos que pueda , estandoseguro de sacar el mismo partido desem-peñando ó no un encargo de mucha in-comodidad y trabajo; su interes es aban-donarlo enteramente ,, ó si tiene un su--perior que no se lo permita , cumplir álo menos con indiferencia y abandono;y si es por casualidad activo y amantedel trabajo, por su propio inter es apli-cará esta actividad á cosas que le pro-porcionen mas ventajas que las que leda el cumplimiento de su obligacion.

Si la autoridad á que está sujeto re-side en la comunidad , colegio 6 uni-versidad de que es miembro , y que losmas enseñan ó deben enseñar corno él,se unirán probablemente todos para to-lerarse unos . à otros, y consentirá en quelos otros falten á su obligacion , con talque á él le deben hacer otro tanto. Lamayor parte de los profesores públicos.de la universidad de Oxford han aban-

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DE L AS NACIONES. 2 5 Idonado de muchos . años á esta parte has-ta las apariencias de la ensenanza.

Si esta autoridad no reside tanto enel cuerpo de que el profesor es miem-bro , como en alguna persona de fuera,como el Obispo de la diócesis , el Go-bernador de la provincia, ó algun otromiembro del estado, es probable que elmaestro salve á lo menos las apariencias;

pero de qué servirá la autoridad de se-mejantes superiores? Le obligarán á es-tar con sus -discípulos ciertas horas deldia , y á darles un número determinadode lecciones cada semana o cada año:esto es todo lo que pueden hacer. Lacalidad de las lecciones siempre depen-derá del cuidado del profesor , y la in-_comodidad que este se torne será pro-porcionada á los motivos que tenga paraello. Por otra parte , es de temer queesta jurisdiccion externa vaya acompa-ñada de la ignorancia y el capricho : se-mejante autoridad es naturalmente arbi-

traria; y como las personas que la eXer-

2 5 2 RTQIËZA,

cen nunca asisten á las lecciones , y quizasno entienden una palabra de las materiasde que se trata , no pueden interponercon juicio y discernimiento su autoridad.

Obligar á un cierto número de estu-diantes á ir á un colegio ó universidaddeterminada , qualquiera que sean losmaestros , es eximir á estos mas 6 menosdel trabajo de adquirir mérita y repu-tacion. Tal es el efecto de los privile-gios de graduado en Artes, Derecho,Medicina y Teología, quando no pue-den conseguirse sin la. asistencia de unnúmero determinado de años á ciertasuniversidades , los quales obligan pornecesidad á los estudiantes á tomar laslecciones de aquellos maestros , sean

• hombres de mérito ó no. Los privile-gios de graduado son una especie de es-tatutos de aprendizage que han con-tribuido tan poco á perfeccionar la edu-tacion, como los reglamentos de los gre-mios mecánicos á la perfeccion de lasartes y manufacturas.

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DE LAS NACIONES. 2 5 3Sea bueno ó malo un colegio siempre

tiene cierto número de estudiantes quependen de asignaciones piadosas, y pen-siones fundadas con el objeto de estu-diar en él. Si en semejantes fundacionesdexasen á los jóvenes la eleccion de loscolegios que les pareciese mejor, esta li-bertad podria quizas excitar cierta .emu,lacion entre los colegios, al paso que esun medio seguro de apagarla prohibirá los miembros independientes de un co-legio salir sin permiso para pasar á otro.

Si en cada colegio el preceptor en-cargado de instruir á los estudiantes enlas artes y ciencias, no fuese de .la elec-cion del discípulo, sino nombrado porel xefe del colegio , y que en el caso deabandono , incapacidad ó mal trato nopudiese el discípulo mudar de profesorsin pedir y obtener antes permiso- paraello , seria un reglamento de esta natu-raleza muy propio, no solo para apagartoda emulacion entre los diferentes pre-ceptores de un mismo colegio, sino pa-

254 RIQUEZA

ra substraer á todos de la necesidad deaplicar cierta atencion y cuidado con susdiscípulos. Estos maestros, aunque bienpagados por sus alumnos, podrian aban-donados con tanta libertad como losque enseñan gratuitamente , 6 que notienen mas recompensa que la renta dedotacion.

Si el maestro es un hombre juiciosole repugnará llenar los oidos de sus: 4is-cípu los de cosas absurdas ; . ademas quele seria muy desagradable ver á sus es-tudiantes irse á bandadas , 6 escucharlecon indiferencia,, y á veces con despre-cio. Estos motivos, sin otro interes al-guno , son, por si suficientes: para ponercuidado en sus lecciones , y para que es-tas a lo: menos sean regulares.

No ; por eso le faltarán medios deahorrarse impunemente este trabajo. £nlugar de explicar á sus discípulos lagciencia que se propone ensebarles; puerde leerles un libro que trate de ella; ysi este libro está escrito en una lengua

DE LAS NACIONES. 2 5muerta , traducirlo á la suya, ó lo quees mas facil, hacer que lo traduzcan susestudiantes , con lo quai, y con .presen-tarles de quando en quando alguna ob-servacion sobre Io que contiene , creeráhaber cumplido. Un conocimiento muysuperficial de la materia , y un poco deaplicacion, le bastarán para cumplir sinriesgo de decir cosas ridículas , impro-pias y chocantes , logrando tambien porlos estatutos del colegio obligar á todossus discípulos á que asistan á su clasecon la mayor decencia y respeto mien-tras dure esta leccion imaginaria.

La disciplina de lo's colegios y uni-versidades en general mas bien se dirigeà la comodidad de los maestros , que ála utilidad de los discípulos. Su objetoles mantener en todos los casos la autori-dad del profesor , y sin que este cumpla6 no con su obligacion , precisar á losdiscípulos á portarse con él como si ladesempeñara con el mayor zelo y capa-cidad. Esta policia , vuelvo á decir , pa-

2 S 6 RIQUEZA

rece que supone en el uno la reas per.fecta virtud y prudencia, y en los otrosla locura ó imbecilidad. Con todo , nohay quizás exemplo de que el .:maestrocumpla realmente con su deber , Yueqlos discípulos falten al suyo : no se ne-cesitan amenazas para obligar á que asis-tan á las lecciones quando estas lo me-recen, como se ve siempre en donde sonbuenas.. La sujecion y la fuerza bien manejadas son indispensables, sin:duda paraque los niños sigan las que se cree de-ben enseñárseles en , una edad tierna;pero rara vez se necesitan estos medios,quando pasan .de los doce ó trece años,para ningun ramo de educacion , si tie-nen un buen maestro que los dirija. Sehalla en los jóvenes tanta generosidad,que lejos de inclinarse á olvidar y des-preciar las instrucciones de . los maestrosque desean verdaderamente serles úti-les , que perdonan generalmente los des-cuidos que alguna vez cometen en elexercicio de : sus funciones ,. y ocultan

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DE.. LAS NACIONES. 2 5 7con. freqüencia sus faltas groseras , quelos expandria con razon á::la censurapública.

No dexa de ser digno dé notarse que-los ramos de educacion , para cuya en-serianza no hay establecimientos públl-cos, son en general los qué se enseñanmejor. Es muy raro el joven que va á'aprender baylar 6 tirar á 14 espada,-que no consigue aprender uno y otro.Los efectos del picadero no son por .lo

connu n tan buenos, y sus gastos han cre-mido tanto , que en ciertos parages havenido á hacerse el picadero un estable-cimiento público : las tres partes masesenciales de la educacion literaria , coano son leer escribir y contar, mas biense aprende en el dia en las escuela€particulares, que en las públicas , y esmuy raro el que no se instruye de lb`que necesita para su uso.

En Inglaterra es menor el desordende las escuelas públicas, que el de lasuniversidades en las primeras se apreni

258 'RIQUEZA

de , ó á lo menos se puede aprender , elgriego y el latin, esto es, todo lo ueqlos maestros ofrecen enseñar, y todo loque se puede esperar que enseñen; pe-ro en las universidades ni se aprende,ni hay medio de aprender lo que allideben enseñar. La "recompensa de unmaestro de espuela depende principal-mente; r á: veces del todo , de lo quepagan sus 'discípulos ; las escuelas no go-zan de privilegio exclusivo : para con-seguir los honores de graduado no esnecesario que una persona se arme conun artificio que acredite haber estudia-do en una escuela pública, un número

determinado de años; si' en. el exâmenacredita saber lo que alli se enseña , nole preguntan donde lo ha aprendido.

Los establecimientos relativos á lainstruccion de las gentes de todas eda-

des son principalmente . aquellos.que tie-

nen por lobjeto la instrucción de la reli-gion : los que la dan se mantienen , co-mo los maestros de qualquiera otra clam

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DE LAS NACIONES. 2 5 9se , ó de: las 'contribuciones voluntariasde sus oyentes, ó de los fondos que go-zan por las leyes del pais, y manifiestanregularmente mas zelo é industria quan-do viven solo de la liberalidad y socor-ro de sus oyentes.

No habrá quizas una sola iglesia pro-testante en que el zelo y la industriadel clero sea tan activo y fervoroso co-mo en la Iglesia Romana. Los eclesiás-ticos de sus parroquias sacan la mayorparte de su subsistencia de las limosnasy oblaciones voluntarias del pueblo ; ysiendo el clero de las parroquias comoaquellos maestros cuya recompensa de-pende en parte de su dotacion fixa , yen parte de la contribucion de sus dis-cípulos, depende por conseqiiencia subien estar de su reputacion y buenaconducta.

Casi todas las artes y oficios , al pasoque favorecen los intereses de la socie-da,d , son al mismo tiempo útiles y agra-dables á ciertos individuos. Entonces el.

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2 60' RIQUEZA

magistrado , excepto quando un arté está en sus principios, debe dexar aquellaprofesion entregada á sí misma, y el cui-dado de fomentarla á los particularesqúe 'cogen el fruto. Los artesanos, vien-doo aumentarse sus ganancias con el des-pacho de su obra , redoblarán su activi-dad é industria ; y corno el curso natural de las cosas reo está interrumpido porningun auxilio mal administrado haycasi una perfecta seguridad de hallarsiempre una cantidad de mercancías pro-porcionada á las exigencias.

No obstante , hay ciertas profesionesque , aunque útiles y necesarias en usestado , no producen ventaja ni -gusto á.los particulares. Entonces el Soberanodebe mudar de medio con los qu e r las si-

guen , ya dándoles un fondo público conrelacion á su subsistencia , ya libertán-dolos del abandono en que naturalmen-te caerian concediendo ciertos honores asus empleos, ó estableciendo una largasubordinacion de clases , y una estrecha

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DE /AS NACIONtS. 261

dependencia , 6 valiéndose de otros me.dios. De esta especie son los hombresempleados , en los negocios de Real ha-cienda, en la marina y en la magistratura.

Trata despues el autor del modo deremediar los inconvenientes que llevaconsigo la ignorancia del pueblo , y diceque hay dos remedios fáciles y eficaces,cuya reunion podria realizar tan buenosdeseos. El primero es el estudio de lasciencias y de la filosofia, que podria ha-cerse casi universal , no seiialando unfondo independiente de su subsistencia àlos maestros para hacerlos negligentes yperezosos , sino haciendo pasar , aun enlas ciencias mas dificiles, una especie deprueba ó exâmen antes de permitir ànadie exercer una profesion liberal , ópretender un empleo de honor y lucro.Si el estado impusiese á esta clase dehombres la necesidad de instruirse , nonecesitaria ocuparse en darles buenosmaestros , pues tendrian ellos bastante,cuidado de buscar los mejores que se les

2 6 2 RIQUEZA

pudieran dar. La ciencia es el- grande an-tídoto contra el veneno del entusiasmo ysupersticion, a la quai no estan expues-tas las clases inferiores quando las otrastienen ilustracion. El segundo remedioconsiste en la alegria y variedad de lasdiversiones públicas. Fomentando, estoes , dexando en plena libertad todoslos que quisiesen divertir el pueblo sinescándalo ni indecencia , ya con la pin-tura , la poesía , la música , el bayle, ótoda especie de representaciones dramá-ticas , el estado disiparia facilmente elhumor sombrío y melancólico, que es ca-si siempre el padre de la supersticion y

del entusiasmo del pueblo. El buen hu-mor y la alegria que inspiran estos pa-satiempos agradables son incompatiblescon la disposicion del espiritu que se Te-

quiere para dar acogida al fanatismo. Eltercero y último objeto de los gastos pú-blicos comprehende los necesários parasostener la dignidad del Soberano. Esteartículo es muy corto en la obra del autor.

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DE LAS NACIONES. 263

Ademas del gasto necesario , dice elautor , para poner al Soberano en esta-do de cumplir sus diferentes funciones,se requiere tambien otro indispensablepara sostener su dignidad. Este gasto va•ría segun los diferentes progresos de lasociedad y segun la diferencia de go-biernos.

En una sociedad opulenta , en que to-das las clases del pueblo aumentan cadadia el gasto que hacen en sus casas,muebles , mesa , vestidos y trenes , nodebe esperarse que el Soberano sea unaexcepcion contra la moda. Todos estosartículos le costaran precisamente mu-cho mas , y asi parece que lo exige encierto modo su dignidad.

Como un Monarca tiene una digni-dad sobre sus vasallos , mayor que elprimer Magistrado de una Repiblicarespecto å sus conciudadanos , necesitapor lo mismo aquel mucho mas gastoque este para sostener su dignidad , yasi debe haber nus esplendor en la cor..

64 RIQUEZA

te de ün Rey , que en el palacio de ,. unDux, 6 en la casa de un Burgo maestre.

Finalmente el autor termina este ca-pítulo del gasto público . con la siguien-te conclusion'.

El objeto de la defensa dé la socie-dad, y el sostener la dignidad de su pri-mer magistrado , es bien general de to-dos; por conseqiiencia está muy puestoen razon que los gastos que se hagancon este fin salgan de toda la sociedad,y que sus diferentes miembros contribu-yan á ellos con la mayor exâctitud po-sible y á proporcion de sus facultades. -

El gasto de la administracion de lajusticia puede considerarse igualmentecomo hecho para . e1 bien general. Contódo las personas que causan este gastoson las que ocasionan perjuicio á otros;y les ponen en la n ecesidad de recurrirà la justicia para conseguir la reparacionque desean. Por otra parte las personasque sacan de este gasto la utilidad masdirecta , son las que logran ser restable

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DE LAS NACIONES. 26s

cidas• ó mantenidas en sus derechos por:la justicia. Por lo mismo podria exigirsecon legalidad una contribucion particu-lar 6 del que causó el mal , 6 del queha sufrido el perjuicio , ó de los, dos jun-tos segun las circunstancias del caso. Nohabria necesidad de recurrir á una con-tribucion general de la sociedad sinopara los gastos de las causas de los reosque no tuviesen bienes , ó un fondo su-ficiente para ocurrir á ellos.

Los dispendios locales ó provincialesde que solo saca ventaja un lugar o unaprovincia , aquellos , por exemplo , quese hacen para la policia de una ciudadó un distrito particular , deben salir deuna renta local ó provincial , y no gra-var de modo alguno la renta general dela sociedad , porque es injusto que pa-guen todos un gasto cuyas ventajas soloconsiguen algunos.

El gasto necesario para la conserva-,cion de los caminos reales y densas co-,municaciones es ventajoso sin duda á to-

2 66 RIQUEZA

da la sociedad , y puede pagarse justa-mente por una contribucion general ; noobstante como las gentes que viajan ytransportan de un lugar á otro las mer-cancias , y los sugetos que las consumenson precisamente los que sacan el bene-ficio mas directo é inmediato, puede re-caer este gasto particular únicamente so-bre ellos. Los derechos de portazgo des-cargan la renta general de la sociedadde un peso considerable.

El dispendio de los establecimientospara la educacion de la juventud y en-señanza de la religion , es igualmenteutil á toda la sociedad , y asi no seriainjusto atender á este objeto por unacontribucion general. Con todo tampo-co habria inconveniente t y aun qu izas sesacaria alguna ventaja de que lo pagasenlos que sacan una utilidad inmediata deesta educacion é instruccion , 6 de losque creen necesitar de la una 6 de laotra.

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DE LAS NACIONES. 267

públicas útiles á toda la sociedad no pue-den mantenerse por la contribucion par-ticular de los que sacan de ellas mas in-mediata utilidad, toca entonces á la con-tribucion general atender á estos gastos.Ademas de los necesarios para la defensade la sociedad , y para sostener el deco-ro y dignidad del primer magistrado, larenta general debe completar lo que fai-te á los diversos ramos particulares.

El autor explica en el capítulo si-guiente quales son las fuentes de estarenta general , y viene por este caminoá tratar de las contribuciones. Habla lue-go de los fondos que pertenecen parti-cularmente al Soberano, y mira la ena-genacion de estos bienes particulares co-mo una operacion muy ventajosa.

En todas las monarquias grandes deEuropa hay muchos terrenos que per-tenecen á la Corona. Por lo general sonbosques , á veces tan grandes , que unviagero anda muchas leguas sin encon-trar mas que un pais desolado, perdido

2 6 8 RIQUEZA

y despoblado. La venta de estas tierrasproduciría en cada monarquia una gransuma de dinero, que ahorraria una par-

te de la renta mucho mayor que la queestos bienes la han producido. En lospaises en que las tierras perfectamentecultivadas, y ya en todo su valor , sevenden regularmente á tres por ciento,las tierras poco ó mal cultivadas de la.

Corona podrian venderse á dos, á unoy medio &c. por ciento. El estado go-zaria desde luego de la renta que ahormoraria por el precio de esta enagenacion,y probablemente conseguiria otra al ca-ho de algunos años , pues no se necesi-taría mucho tiempo para que las tierrasde la Corona, puestas en manos de losparticulares, se vieran cultivadas y pro-duxesen un buen rédito. El aumentode su producto haria crecer la poblarcion del pais , y aumentarla la renta yconsumo del pueblo, y las rentas de laaduana , sisas y dèmas aumentarian porprecision con este consumo.

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Aunque la renta que saca la Coronade sus tierras en una monarquia cultaparece no cuesta nada á sus individuos,es en realidad mas costosa para la socle-dád que qualquiera otra renta igualella : por lo mismo en todos los casosconvendria á la sociedad reemplazar es-ta renta con otra , y repartir estas tier-ras al pueblo, lo quai no podría hacersemejor que poniéndolas á píiblica subasta.

Las tierras destinadas al gusto y mag-nificencia , como parques , jardines, pa-seos públicos &c. , que en todas parte sse miran como objetos de gasto , y nocomo origen de rentas , son las únicastierras que en una monarquia grandedeberian pertenecer á la Corona.

Ya que el capital y las tierras públi-cas, que pueden tocar particularmenteal Soberano ó á la comunidad, son dosfuentes de la renta que no producen unfondo suficiente para ocurrir . á los gas-tos de un estado grande , es necesarioatender á la mayor parte de este gasto

270 RIQUEZA

por medio de impuestos , y que el pue-blo contribuya con una parte de su pro-pia renta á formar la pública del Sobe-rano ó de la comunidad.

No seguiremos al autor en el exâ-men de diferentes especies de contribti-ciones ; pero para dar una idea de , :suteoría presentaremos algunas máximas

que desde luego establece sobre los im-puestos en general. 7

L Los vasallos de cada nacion de-ben contribuir á mantener el, gobiernocon la proporcion mas -exâcta á sus fa-cultades , esto es , á la renta que gozanrespectivamente baxo . la proteccion} delestado. El gastó del gobierno es para los

individuos de uña nacion grande lo quees el gasto de administracion para unacompañia de propietarios obligados• ácontribuirá prorata segun 'el interes,quetienen en ella De la observancia o }vio

lacion de . esta máxima nee la que se

llama igualdad ó desigualdad ..del imDebe notarses í .e` ' todo im -^pue^xo. q pues

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to que viene a recaer unicamente en unasu pro de las tres fuentes de la rente de que a

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hemos hablado, á saber, la renta , elprovecho y el salario , es desigual por

f' necesidad , respecto que no grava las1? g gcai.,tribe otras dos:

d2 caque II. La contribucion uda indi-,^ gfivàïl s viduo está obligado : á pagar debe ser

cierta , y no arbitraria. El tiempo y modode pagar la quota y denas circunstan-

i,i] cías deben ser claras y precisas, asi para^ 'erllo el contribuyente , corno para qualquie-

,^,^ ^a• ra otro ; sin lo quai la persona -sujeta a.

impuesto lo está mas 6 menos al arbitriodel colector , el quai puede gravar à

1 % uno mas de lo debido, o sacarle algun

lJ^ae regalo por el temor de una vexacion.La incertidumbre del impuesto fonnen-

,1`t^^ ; ta la insolencia , y favorece la c.orrup-cion de una clase de hombres que , aun-que no sean insolentes ni corrompidos,son _re ularmente duros y groseros. Laseguridad de lo que cada individuo ;de-be pagar es un punto de tanta importan-

; „r,f,,c.,;;ti^

t7a RT TJEZÁ

cia , que segun la experiencia de topdas las naciones, la desigualdad no estan perjudicial como la menor incerti-dumbre. •

III. Todo impuesto debe cobrareen el tiempo mas oportuno , y''del móido mas cómodo para el contribuyente.Un impuesto sobre las tierras ó casas;pagándose en el término mismo en quese cogen las cosechas y se cobran los r1-quileres, se 'exige en el tiempo que conwviene mas al contribuyente l; esto ,es , ergel que tiene con que pagar. Los iinpuestos sobre los consumos, , principal=mente sobre los objetos de luxo, los vie- àne á pagar- al fin el constümidor y engenera,' . del: Hiedo que=conviene-, puescomo está en su mana ctimptarios 6 no,los satisface al tiempo qué- va comprando lo que ;necesita , y -será culpa suyaverse incomodado por está clase de 'ir-puestos. ^.::.

IV. Cada contribucioi' cebe estarcalculada de modo . ue' no se =sa^ ^ uxe delq q

DE LAS NACIONES. 273

pueblo- sinó la menor suma posible , nimas de la que entra en el tesoro pcbli-co. Lo contrario puede suceder de q ua-tro modos diferentes. i? El cobro de underecho puede necesitar un gran núme-ro de empleados, cuyos sueldos embe-ben la mayor parte del producto de lacontribucion, y de cuya avaricia puederesultar nueva carga para el pueblo:2? Puede encadenar la industria, é im-pedir que se divida en ciertos ramos eltrabajo , propios para dar subsistencia yocupacion á u n gran número de indivi-duos. Asi obligando al ptFeblo á pagar,puede disminuir y destruir gnizas aiguno de los fondos que le pondi'ian en es-tado de hacerlo con mas facilidad. 30Por las confiscaciones y multas en quehan caído los infelices que procurabansubstraerse al impuesto, pierde regular-mente la sociedad las ventajas que po-dia sacar del empleo de sus capitales;Una contribucion puesta sin discerni-miento da tentacion de eludirla , y es

s

274 RIQUEZA

necesario proporcionar las multas á estegrado de tentacion. La ley contra todoslos principios regulares de la justicia excita desde luego el deseo del fraude, ydespues castiga á los que lo cometen , yaun agrava la; pena en razon de las cir-cunstancias que deberian hacerla mode-rar , esto es , en razon de la tentacionde, cometerlo. 4? Sujetando al pueblo ávisitas fregiientes,,.y á un exârnen odioso de los colectores ó encargados de lacobranza del impuesto, le exponen in-utilmente á ser inquietados y oprimidos,y aunque hablando con exâctitud la ve-xacion no es un gasto, es á lo =nos elequivalente de lo . que daría cada unopor libertarse de ella.

De estos quatro modos los impuestosduelen ser mucho mas gravosos para el,pueblo sue Ctiles al Soberano.. Examina despues el autor las diversascontribuciones que se han usade , gn di-

ferentes siglos y paises y., s ► ifiesta

,poco inclinado la giipieci9n. Si se pro.'

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DE LAS NACIONES. 27 5cura, dice, proporcionar este impuesto àlos bienes ó renta del contribuyente , hade ser precisamente arbitrario , pues elestado de los bienes de un particular va-

ria de un dia a otro , .y no se puede averi-guar sin una inquisicion mas intolerableque qualquier impuesto , y. que ha de re-novarse y repetirse à lo menos una vezcada año. Por lo mismo este impuesto nopuede ser equitativo, y ha de dependerlas mas veces del tiempo, ó del buen Qmal humor de los empleados de rentas.

Si se proporciona la capitacion no álos bienes que se le suponen , sino á la,

clase del contribuyente., ha de ser poeprecision muy desigual , pues en unamisma clase varian fregüenternente losbienes.

Si quieren hacerla igual . , entonces se-rá absolutamente incierta y arbitraria; ,ysi la quieren cierta , y no arbitraria, l ade ser precisamente desigual. Sea lige-ra 6 pesada, la incertidumbre es un granmal que lleva consigo .1 contribuc-ions

^ 2

^ S

^_ .,RI+QLTEZA

una gran desigualdad puede tolerarse.

en uuna contre ucion ligera, pero en unimpuesto gra.voso la desigualdad es in-soportable.

En la capitacion que se ha exigido q gen Francia desde principios de este si•glo, las clases superiores han estado su-jetas á una tarifa invariable, de contri-bucion segun sü nango , y -las inferioresdei puéblo segun los bienes•que se lesatribuian. La capitacion de- los depen-dientes de la Corte , de los jueces, delos oficiales jušticia y de las tropas,nunca varía , peno la del pueblo expe-rinnenta alteraciones cont inuas en1as pro-vincias. En Francia los Grandesse so-mëtén gustosos á- la desigualdad consi-derable de una contribucion que-rio esmuy pesada para7èilos,- y ho podrian su-

frit las contribuciones al arbitrio :dei In-

tendente.}^a . capitacion sobre las cla^ses^^inferio- P

res delueblo es{ un . i^p^€^osto rgt^e in-Pfluye directaménte- :en el salario , del tra-

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DE LAS NACIONES. 277bajo, y participa por conseqüencia detodos los inconvenientes que lleva con-sigo. El cobro de este impuesto acarreapocos gastos , y exigido con rigor pro-porciona una renta segura al estado : porlo mismo es muy comun en los paises enque no se tiene ninguna consideracion ála conveniencia , alivio y seguridad delas clases inferiores del pueblo. Con to-do , generalmente hablando la capita-cion suele formar una parte pequeña dela renta pública en un estado grande, ypudiera sacarse su producto de otro mo-do que fuese menos gravosa.

La imposibilidad de hacer pagar unacapitacion segun la renta de cada uno,.parece que frie el origen de los impues-tos sobre las mercancias de consumo. Elestado, no sabiendo como hacer pagar ásus vasallos con proporcion á sus facul-tades , procura colocar el impuesto ensus gastos , que por lo regular son pro-porcionados á sus rentas : de aqui nacenlos derechos sobre las mercancias de con-

27S RIQUEZA

sumo , las quales son ó de necesidad óde luxo.

Como el sentido que se da general-mente á estas dos palabras es arbitrario,ha creado el autor que debla determi-harlo. Entiendo , dice , por cosas nece e

sacias, no solo lo que es indispensablepara vivir, sino lo que contribuye á pa-sar con decencia cada uno segun su es -tado ; 6 todas aquellas cosas de que lasgentes de juicio de todas clases, aun lasmas inferiores, necesitan para su decen-ria , segun la costumbre de los paises.Una camisa de lienzo , hablando en ri-gor , no es absolutamente necesaria paravivir , pues los Griegos y Romanos no

las llevaban , y no dexaban por eso devivir con decencia ; pero uttialmenteapenas hay jornalero honrado en . casi •ti

da la Europa que no se avergiieet depresentarse en publico sin Una camisade lienzo, sin la quai se le 'considerariaen aquella pobreza ignominiosa, que sepresume ser efecto de la conducta mas

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,..

DE LAS NACIONES. 279

desarreglada. Lo mismo sucede en In-glaterra con los zapatos, que la costum-bre ha hecho tan necesarios , que aunlos mas pobres de uno y otro sexô seafrentarian de presentarse en público sinellos. En Escocia la costumbre no se haextendido mas que á los hombres; y lasmugeres del ínfimo pueblo pueden irdescalzas sin que nadie lo repare. Loszapatos en Francia no son absolutamen-te necesarios ni á los hombres ni á lasmugeres ; ambos sexes del populachovan á veces con zuecos 6 descalzos sinperder de su estimacion.

Baxo la denominacion de cosas nece-sarias entiendo yo no solamente todaslas que la naturaleza nos ha impuestocomo una necesidad , sino aun aquellasque la costumbre y reglas establecidasde la decencia han hecho indispensablesá las últimas clases del pueblo ; todolo densas Llamo yo cosa de luxo , sin pre-tender por eso censurar el uso modera-do de ellas.

2 8 © RIQUEZA

Como el salario del trabajo se-^re ú-trabajo gla siempre por la necesidad que hay de

n él, y por el precio medio de los objetosnecesarios á la subsistencia, todo lo qLehace subir este precio medio causa porprecision la subida del salario. Si sepone una contribucion sobre estos ob.jeros necesarios , este impuesto hará su-bir infaliblemente su precio algo masque el importe de la contribucion; porroque el mercader que anticipa. el .derechovenderá en general sus efectos, á un pre-cio que le reembolse las anticipacionescon utilidad: De este modo, las contri-buciones de esta naturaleza hacen subirel salario del trabajo á proporcion deeste precio , de lo que dimana que losimpuestos sobre los artículos,de primera

necesidad obran exâctamente corno lascontribuciones impuestas sobre el sala,rio del trabajo. Aunque un artesano pu-diese pagarlo por sí, no lo podría . qui.

zas adelantará lo menos en todas las

ocasiones. Es necesario que al _ fin se Io

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DE LAS NACIONES. 281

adelante el que le ocupa , y que le an-ticipe su salario. Si el que le hace tra-bajar es un fabricante , se reembolsarácon alguna utilidad en el precio de susmercancias de lo que aumenta con la an-ticipacion el salario ; de modo que elpago del impuesto y el aumento de uti-lidad vienen á caer al fin sobre el con-

sumidor. No sucede lo mismo con losimpuestos sobre los objetos de luxo. Elprecio subido de las mercancias de estanaturaleza no quita á las clases inferio-res las facultades y medios de mantenersus familias. Esta especie de contribu-ciones hace en el pobre industrioso yarreglado el efecto de las leyes suntua-rias , y le disponen á usar con modera-cion , o á privarse enteramente de las su-perfluidades que no puede conseguir.El impuesto, en lugar de disminuirlelos medios para mantenerse con su. fami-lia , se los aumentaró quizas por estaabstinencia forzada : por el contrario,qualquier aumento en el precio medio

2 2 RIQUEZA

de las cosas necesarias, que no tuviesealguna compensacion proporcionada enel salario del trabajo , disminuiria masó menos entre los pobres la facultad demantener las familias numerosas , y porconsiguiente de `ocurrir á la exigenciadel trabajo util , qualquiera que fueseesta mayor, menor , 6 en la misma canatidad; esto es, qualquiera que fuese lapoblacion necesaria para atenderá ella.

Los impuestos sobre las cosas de luxo solo aumentan el precio de aquellasInercancias que los pagan. Las contri-buciones sobre las cosas necesarias , alpaso que suben los salarios del trabajo,hacen por necesidad aumentar el preciode las manufacturas , y disminuir porconseqüencia su venta y consumo. Losimpuestos sobre las cosas de luxo los pa-gan al fin los consumidores de las mer-cancias gravadas ; recaen indiferentemen-te sobre toda especie de rentas, sobre elsalario del trabajo , sobre las utilidadesde los fondos , y sobre la renta de las

DE LAS NACIONES. 2 8 3

tierras. Los impuestos-sobre las cosas ne-cesarias para vivir , cayendo sobre el po-bre , los pagan finalmente en parte lospropietarios de las tierras , cuyas rentasdisminuyen , y en parte los consumido-res ricos propietarios , ú otros, en el pre-cio adelantado de los efectos manufactu-rados , y siempre con un gravamen con-siderable por la ganancia de los que loadelantan.

Es necesario observar que eh todos lostaises el consumo de las clases inferioresdel pueblo es mucho mayor, asi en can-tidad como en valor, que el de las perso-nas del estado medio y superior. Las cia-ses inferiores gastan mas que las superio-res : en primer lugar casi todo el capitaldcl pais se distribuye anualmente entredichas clases inferiores del pueblo en sa-larios del trabajo productivo: en segun-do lugar una gran parte del rédito queproviene de la renta de las tierras y uti-lidkd de los fondos , se distribuye tam-b1en Cada año en salarios y subsistencia

2 8 4 RIQUEZA

de otros que no producen nada : en ter-cer lugar una parte de las utilidades delos fondos les pertenece como rédito desus pequeños capitales. El importe delas ganancias que sacan anualmente losmercaderes, traficantes y tenderos depor menor es muy considerable , y for-ma una buena parte del producto anual;y en quarto lugar tambien les toca unaparte de la renta de las tierras, porquesin hablar de los que en la ínfima claseposeen á veces un celemin 6 dos de tier-ra ¿ quántos hay algo inferiores al es-tado medio , que son dueños de fincas entierras ? De este modo aunque estas cla-ses inferiores , consideradas individual-

,,mente, sean muy pequenas, si se consi-deran colectivamente , forman la por-cion mas considerable de todo el gastode la sociedad. Por consiguiente los ixnpuestos , que por lo general recaen so-bre el gasto de las clases superiores, de-ben producir naturalmente una rentamucho menor que los que caen indife-

DE LAS NACIONES. 285

rente sobre el consumo de todas las cla-ses, 6 principalmente sobre el de las in-feriores, pues en estos dos últimos casoslas contribuciones estan puestas sobre elproducto anual, 6 sobre la porción masconsiderable de este producto.

No conviene olvidarse que las con-tribuciones deben imponerse sobre elgasto de luxo de las clases inferiores delpueblo , y no sobre los géneros de pri-mera necesidad.: El pago final de su gastonecesario caeria enteramente sobre lossuperiores , esto es, sobre la parte maspequeña del producto anual , y no sobrela mayor : resultaria un aumento en elsalario, ó una diminucion en el trabajo,lel quai no puede disminuir sin dismi-nuirse al mismo tiempo el productoanuo de las tierras y del trabajo del pais,6 lo que es lo mismo , los fondos dedonde al fin vienen á salir todos los im-puestos.

Las contribuciones sobre las cosas deluxo se pagan y pueden pagarse .gene-

2 8 6 RIQUEZA

Talmente ; pero al mismo tiempo los con-tribuyentes van comprando las mercan-cias gravadas : son estés impuestos losmas cómodos , asi por el tiempo, comopor el modo de pagarlos , y se acercantambien corno qualquiera otro á las tresprimeras máximas generales de las im-posiciones; pero chocan absolutamentela quarta, porque al paso , y en la mis-ma proporcion que van entrando ea: eltesoro del estado , hacen salir, y tienenmas dinero fuera del bolsillo del pueblo,que casi todos los demas impuestos.

I. El cobro de esta especie de con-

'.tribuciones , aun guando esten impues-tas del modo mas prudente, exige ungran número de empleados en la adua-

na y rentas , cuyos sueldos- forman unimpuesto real-, que no va à. parar al te-

soro público.II. Esta especie de. imposicione's

ocasiona por necesidad algun embarazoó decadencia en ciertos ramos. de indus-tria, y aumentando. el precio de la mer-

Ji

DE LJ S NACIONES. 287

cancia gravada , debilita el consumo , y

Fpor consegüencia _ la produccion. Si esuna mercancía del crudo , 6 de las fá-

bricas del pais, resulta menor cantidadde su trabajo en . produccion. Si es uaefecto extrangero , cuyo precio se au-mente con el impuesto, puede á la ver-dad resultar alguna ventaja en el mer-cado interior á los, géneros, del pais dela misma clase que los extrangeros ; yesta ventaja debe hacer aplicar á aquel,ramo una cantidad mayor de la indus-tria doméstica ; pero aunque el aumen-to de precio de una merca ncia extran-gera pueda fomentar la industria domés-tica en un ramo particular de comercio,la debilita por necesidad en casi todoslos otros. Quanto mas caro paguen losconsumidores de un pais el productosuperabundante de otro , tanto mas ba-rata venden aquella parte sobrante delsuyo con que la compran. Esta parte desu superfluo tiene para ellos menor va-lor , y por conseclüencia menos se ani-

2 8 8 RIQUEZA

maná aumentar su cantidad. Los im-puestos sobre las cosas de consumo se inclinan á reducir la cantidad del trabajoproductivo á un punto menor del quese emplearia , sea en preparar los géne-ros impuestos si son del pais , sea enpreparar aquellos con que los compranen caso de ser extrangeros. Estaclase,de impuestos cambia tarnbien mas ó me-nos la direccion natural de la industrianacional , la encierra en un canai por loscomun menos ventajoso ,.y` siempre;ferente de aquel á que se hubiera idoespontaneamente.

III. La esperanza de substraerse,`de estas contribuciones por el fraudecausa frecuentemente confiscaciones ymultas , que arruinan , abso1itamente .al.contrabandista , hombre á la verdad .re-^

prehensible en violar las leyes de su s

país, pero que quizás es incapaz de fal-tar á las de la justicia natural , y quepor todos respetos hubiera sido un ex-

celente ciudadano , si las leyes no hu

J

DE LAS NACIONES. 2 8 9

bieran hecho delito una cosa- que no, los

es por, naturaleza. Son: poquisimas las

g entes que tienen escr:ú o lo de hacerg el contrabando guando .tienen una ocasion facil y segura. Aunque los que cotn-pran con pleno conocimiento géneros decontrabando contribuyen manifiestamen-te á violar las leyes , con todo si aiguno quisiera manifestar escrúpulo en com.prarlos , esta circunspeccion pasaria casién todas partes por uno de aquellos ras-gos de hipocresia, que lejos de ganar laconfianza, solo servi,ria, para hacer juz-gar que el que la tuviese era el mas tai-mado y pícaro de todos sus vecinos. Es-ta indulgencia del público excita confreqüencia al contrabandista á çontinuaren un oficio que se mira. en cierto •mo-.do como inocente ;u ando toda, la.yqfuerza de la ley va á caer sobre él sele halla casi siempre ..pronto `á , defenerpor la violencia loque la -costumbre leha hecho mirar corno legítima ro ie-7,p p ..dad. No siendo al principio mas quoq

290 RIQUEZA

imprudente, suele pasar al fin á ser unode los mas atrevidos y determinados que-brantadores de las leyes de la sociedad.Por la ruina del contrabandista , su ca-pital , que se empleaba antes en mante-ner el trabajo productivo, se refunde enla renta del estado , ó en la del oficialencargado de set cobro , pasando asi árnantener gentes •qne no producen nada,Io quai disminuye el capital de la socie-dad, y causa perjuicio á la industria utilque se empleaba con él.

• IV. Esta clase de impuestos , quesujetan á los que venden los génerosgravados á las visitas é investigacionesódios'as de los colectores del impuesto,los exponen á veces á cierto grado deoptesion , y

siefipte á vexaciones é in-

cmodidades y aonqut la vexacion , ri-

urosàritente hablando, no sea un . gas-

to ', 'cono hemos dicho, equivale á lo.

fnenos al que Baria° el particular por li-

be-tase de ellahalando de la renta 'pública , y del

• •, .;r•,

.^...^,.JI.1

DE LAS NACIONES. 2 9 Imodo de cobrarla entre diferentes nado-nes, no podia el autor dexar de decir'algo de los arrendadores generales , ymanifestar su opinion sobre este puntocon bastante claridad. Para tomar en ar-rendamiento , dice , un rano considera-ble de la renta pública, es necesario te-ner un gran capital 6 un gran crédito,circunstancias que por sí solas reducená un número muy corto los concurren-tes á semejantes empresas. Este cortonúmero de sugetos, que podrian sercompetidores en la puja , hallan que lesconviene mas unirse entre sí , que per-judicarse unos á otros , y quando se po-ne á pregon el arriendo convienen en nohacer posturas que no sean muy inferioeres á su valor real. En los parages enque las rentas públicas son de muchaconsideracion , los particulares mas opu-lentos son los arrendadores su riquezasola excita la indignacion pública , y enlugar de calmarla la irritan mas y mas,por la vanidad que lleva siempre cánsi=

292 RIQUEZA.

go una fortuna rápida , .y por la maniaimprudente de ostentar sus riquezas yopulencia.

Parece á los arrendadores de las ren-tas públicas que las leyes penales delCódigo Fiscal no son demasiado severas,tienen malisimas entrañas con los contri-buyentes que no son sus vasallos, y seles daria muy poco que el dia despuesde concluido su arriendo hiciesen estosinfelices una bancarota universal. Quan-do el estado se halla en grandes apuros,y que el Soberano manifiesta la necesi-dad y deseos del pago exâcto de sus ren-tas, rara vez dexan de quejarse, y dealegar que sin leyes mas rigurosas quelas que existen les sera imposible pagaraun la renta . ordinaria. Los apuros enque se halla el Gobierno no le permii-ten oponerse á sus representaciones. Deeste modo las leyes relativas á las impo-siciones se van haciendo mas duras cadadia ; las mas severas se hallan siempreen :losaises en que está. arrendada laP q

ÍÍ

DE LAS NACIONES. 2 9 3mayor parte de la renta, y las mas sua-ves entre los pueblos donde se cobranlas imposiciones baxo la inspeccion in-mediata del Soberano. Un Príncipe , pormalo que sea , mirará su pueblo con masconmiseracion que la que puede espe-rarse de los arrendadores de su renta,pues sabe que la grandeza permanentede su familia depende de la prosperidadde sus vasallos , y no destruirá volunta-riamente esta prosperidad por un interesmomentáneo y pasagero. Lo contrariosucede con los arrendadores, cuya gran-deza puede ser el efecto de la ruina , yno de la prosperidad del pueblo.

a9SINDICE

DE LAS COSAS MAS NOTABLES.

A

Agricultura. -- sistema de 6 deaquellos sistemas de economia políticaque representan el producto de la tierracomo fuente única de la renta , y de lariqueza de cada pais, pág. 2 I o. = Errorde este sistema , 2 2 5 .

Agricultura de la Europa despues dela destruccion del Imperio Romano --causas de la decadencia de la._. i 3 2.

América .ventajas ventajas que ha sacado laEuropa del descubrimiento de la Amé-rica, y del paso á las Indias por el Ca-bo de Buena Esperanza , 20 7

B

Banco de depósito de Amsterdam 87.

296 INDICE

Balanza del comercio ._..:las Aduanas,y los cambios se han mirado como me-dios para conocer la _ 177..

La balanza verdadera, muy diferen-te de la del comercio , es la del produc-to y consumo anual 19 o.

C

Comerciantes _.. preçaucion con quedebe mirar el Gobierno los proyectosde los .69.

Capitales , y del trabajo productivo,

y no productivo --- reunion de los

109.Capitales--destino y empleo de los .

124.Colonias razones del establecimien.

to de las –.- 199.

D

Derechos. Efecto de su rebaxa, y de

las gratificaciones concedidas á la extrac-

^

n

DE LAS COSAS MAS NOTAELES. 297

;ion de los granos, z 9 r.Dinero considerad corno ramo par--

ticular del fondo de la sociedad, 74.

F

Fondos — natura eza, =union y em-pleo de los — 68.

Fondos prestados á interes, 12 00

G

Gremios -. sus perjuicios, 35.

L

Lugares y ciudades origen y pro-gresos de los 1 3 9.

De qué modo ha contribuido el co-mercio de las ciudades á la mejora y ade-,lantamiento de los campos, 149.

298 INDICE

M

Moneda.._. origen de la 2o,

0Oro y de la plata --- variaciones da

proporcion entre los valores respectivosdel --_. 6 o.

Opulencia sus progresos entre di-ferentes naciones, 1 2 9.

Otis#iculos extraordinarios puestos ála introduccion de las mercancias de to-da especie, procedente de los paises conquienes se supone contraria la balanza

l comercio I 73-Obligacion primera del Soberano,

2,0;Segunda , 240.Tercera y íiltikaa ,: 245.Subdivisiones de este articulo, 246.

• r,

DE LAS COSAS MAS NOTABLES, 299

l'

Plata y oro usos de la i6 1.Producto de la tierra distribucion

natural del ... 6 5.

R

Renta territorial -- ex men de la --..

4 5.Del terreno que rinde à veces una

renta , y á veces no S o.=Vari:acionesproporcionales entre los valores respec-tivos del producto que da siempre algu-na renta , y del que no la proporcionasiempre , 55.

De la renta del Soberano 6 de la co-munidad, 236.

De las rentas , impuestos y contribu-clones, 274.

SSalario y beneficio de las aplicac:oncs

300 INDICE

del trabajo y de los fondos, 2s.Causas de las desigualdades del sala-

rio y del interes en las aplicaciones deltrabajo, 33.

T

Trabajo, origen de la riqueza de lasnaciones, 3.

Diviçion del trabajo , causa de losprogresos , y perfeccion de las artes, 4.

Motivos para ello , s.Tratados de comercio, 196.Trabas que perjudican á la introduc-

Clon de Inercancias extrangei as de la

misma especie que las nacionales ; 168.

v

Valor..... significaciones de esta pala-bra, 23.

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