Política Exterior del Gobierno de los López Página 1
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BIOGRAFÍA. Ricardo Martín Almada Nacido en San Lorenzo, Paraguay en 1957. Doctor en Ciencias de la Educación. Realizó sus estudios universitarios en:
• Entre Ríos – Argentina, Facultad de Filosofía y Pedagogía.
• Paris – Francia. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad Paris VIII.
Algunas actividades realizadas: Fundador de tres Organizaciones No Gubernamentales.
• Presidente.
• Contactos Internacionales.
• Búsqueda de Financiación para proyectos sociales.
• Obtención de Becas estudiantiles para jóvenes latinoamericanos, dentro de América Latina.
• ASSOCIATION NOUVEAU MONDE, ONG (FUNDADOR)
Asociación para el desarrollo endógeno y solidario en América Latina.
• Investigador y Analista Estratégico.
• Tesorero General.
• Elaboración de Proyecto: Energía Solar para todos. Venezuela 1995.
RECHERCHE SANS FRONTIERES – ONG (FUNDADOR)
Compuesto de profesionales de diversas áreas profesionales, especialmente en Educación,
Formación e Investigación a nivel Nacional e Internacional.
Contribuyendo a la difusión y a la puesta en práctica de un estilo de investigación con la
participación de los actores del terreno, en el dominio de la educación, de la formación y de la
cultura, motivando los intercambios de experiencias de desarrollo regional autónomo a nivel
internacional.
• Editor de Publicaciones Políticas y Culturales sobre Paraguay,
• Miembro del Consejo.
• Miembro del equipo de trabajo, del Historiador francés y luchador social, George Fournial.
ASSOCIATION FRANCE – AMERIQUE LATINE, ONG.
Asociación para la amistad y la solidaridad, entre el pueblo francés y los pueblos de América Latina.
Recaudación económica por medio de actividades culturales, para programas de alfabetización,
construcción de escuelas y hospitales en países recién liberados de dictaduras fascistas.
• Vicepresidente
• Formador juvenil de las zonas marginales de Paris, con problemas para su inserción social y
profesional (desarrollo personal, técnicas de animación y seguimiento de jóvenes).
ASSOCIATION FORCE JEUNES (FUNDADOR)
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Programas para reinserción de jóvenes delincuentes, por medio de formación profesional y
pedagógica. Los beneficiarios fueron llevados a enseñar a otros jóvenes, en Nueva Guinea - Africa y
Amazonas – Venezuela.
• Investigador y Analista Estratégico.
C.E.D.E.S. – CENTRO PARA EL DESARROLLO ECONOMICO SOCIAL.
En relación a Educación en Países Africanos, franco parlantes.
• Investigador y Analista Estratégico.
C.I.A.L. - CENTRO DE INFORMACION E INVESTIGACION SOBRE AMERICA LATINA. PARIS
8 – FACULTAD DE ECONOMÍA POLÍTICA.
Reconocida por la Dirección General Científica y Técnica de la República de Francia.
Centro de Investigación, coordinación y orientación a nivel internacional, de investigaciones y
programas en el campo de la economía, la educación, la formación y la cultura, para el desarrollo
económico, social y cultural.
Trabajo sobre Elaboración, Aplicación y Evaluación de Programas de Alfabetización, para
paraguayos residentes en Argentina. Paris. 1984.
Libros Publicados.
• Historia de la Educación Pública, en tiempos del Dr. Francia y los López. Paris. 1984
• NUEVA BURDEOS – Primera Inmigración Europea en el Paraguay. Paris. 1986
Fuente:
� Archivos Diplomáticos del Quai D´Orsay.
� Archivos de la Marina Francesa.
� Biblioteca Nacional de Paris – Francia.
� British Museum – Londres, Inglaterra.
� Biblioteca del Congreso, Washington – EEUU.
Inéditos.
• Documento de didáctica General para el Centro de Formación Técnica de Formadores de
Mozambique – Africa. Paris. 1981
• Analyse du Contenu des Manuels Guarani et Koe´ti utilisés au Paraguay pour la campagne
d´Alphabetisation. Université Paris VIII. Paris. 1984.
• Propósitos Generales para una nueva educación en un proceso democrático. Paris. 1984
• Estudio Estadístico sobre Desgranamiento Escolar y el Costo Educativo de la Escuela Primaria
Paraguaya. Paris. 1985
• Estudio Crítico sobre la Alfabetización en el Paraguay. Paris. 1985
• Estudio Crítico de la Invasión Española a América Latina publicado para contrarrestar los
preparativos del 5to Centenario “Encuentro de dos Mundos”. Paris, 1992
• Redacción de Artículos publicados en: ricardomartinalmada.blogspot.com
o Pueblo inteligente en Acción.
o La sociedad en que vivimos.
o Perfil del paraguayo.
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o Usted y su entorno.
o La acción colectiva.
o Esclavos del Imperialismo.
o La estructura del Pensamiento.
o Qué es soberanía.
Actualmente, se desempeña como entrenador de Dinámica Mental, que da a conocer el
mecanismo, que permite optimizar el rendimiento personal, profesional y de aprendizaje.
La preparación y experiencia profesional, han estado dirigidas a favorecer, con conocimientos de
terreno, de instituciones y de personas, acciones que impliquen la formación permanente y el
desarrollo socio-profesional de gente de todas las edades. Mantener la evolución constante de las
instituciones, en relación con las nuevas realidades sociales, es un desafío que amerita ser tomado en
cuenta.
Todo esto se logra, por medio de la aplicación correcta de una metodología participativa, que
permita analizar la sociedad en que actuamos, clasificarla de acuerdo a los niveles socio políticos, las
variables ambientales y las etapas evolutivas del humano.
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INDICE
INTRODUCCION 8
CAPITULO I
Inglaterra, Francia, Estados Unidos y la lucha por el expansionismo económico y político en
el siglo XIX.
10
Relación de Francia con España. 12
La Actitud de los Estados Unidos y potencias europeas en relación a la independencia de las
Ex-Colonias Españolas
16
El gobierno francés y la independencia latinoamericana. 24
Inglaterra y la Independencia de América Latina. 28
Paraguay y su Independencia. 32
CAPITULO II
Análisis de las causas de la emigración europea en el siglo XIX. 38
Primeros pasos del gobierno paraguayo para el contrato de mano de obra extranjera. 44
CAPITULO III
Problemas y disolución de la colonia Nueva Burdeos. 67
CAPITULO IV
Expedición Naval francesa contral el Paraguay. 82
Misión Becour. 84
Negociaciones por la colonia Nueva Burdeos. 87
CONCLUSION. 97
BIBLIOGRAFIA. 99
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PROLOGO
“Comprendemos, perfectamente, que molestamos con nuestra actitud a los que tiemblan ante estas
revelaciones del pasado; pero nuestras convicciones son demasiado poderosas y arraigadas para que podamos
detenernos ya en nuestro camino.”1
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Luego de muchos años de haber terminado e intentado publicar sin éxito esta investigación, debido a intereses
políticos de las diversas épocas que atravesó nuestro país, ha llegado el momento – que pienso ahora, resultó el
mejor de todos – de publicarlo dentro del marco de los festejos del BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA
PARAGUAYA.
Aclaro que los textos fueron redactados durante la Dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay. Estos se
imprimen en la actualidad, como se escribieron originalmente.
Esta investigación la inicié con 22 años de edad, en el año 1979, terminándola en el año 1986, a los 29 años, en
forma paralela al trabajo de Investigación “Historia de la Educación Pública en el Paraguay, durante los
gobiernos del Dr. Francia y de los López” .
La estructura de la investigación, está basada en el formato NO – A de pensamiento, que considera el contexto
global, antes de analizar el contexto local. El trabajo busca incentivar en la población, los 5 pasos del aprendizaje
y aplicación de lo aprendido: observación, análisis, deducción, integración y acción inteligente.
Con escuela paraguaya, y desde los 12 años, vivencia de colegio y universidad argentinas, antes de establecerme
en París - Francia, por exilio político; tuve la oportunidad de que lleguen a mi, las versiones históricas de nuestro
país, contada por los aliados. Es tan indignante la forma en que se expresan de nuestro país y nuestros héroes,
queriendo lavar el cerebro de los pueblos, para justificar sus crímenes de lesa humanidad, que nació en mí un
deseo imparable de descubrir, de fuentes fidedignas, la verdadera realidad de nuestro pueblo y sus gobiernos, en
aquellos tiempos.
Fue así como me propuse llegar a los archivos diplomáticos de Francia, país donde residía, y los descubrimientos
documentales, llevaron a extender mi investigación a los archivos diplomáticos de Inglaterra y EEUU igualmente.
Aclaro, que no soy historiador de carrera, sino un historiador empírico, que se dedicó a incursionar en la Historia
Paraguaya, buscando la reivindicación de nuestras raíces, luego de que seudos historiadores, influenciados por los
dos bandos, brasilero y argentino, la hayan falsificado, con el único objetivo de destruir y cortar las raíces
históricas de la raza guaraní, con su pueblo actual.
Fueron proféticas las palabras del Mariscal Francisco Solano López, cuando dijo, “vendrán otras generaciones
para hacernos justicia” y limpiar nuestra historia de las calumnias que a lo largo de los tiempos, inclusive hasta
nuestros días, han caído sobre el Paraguay.
1 Juan E. O´Leary. 24 de Mayo. Tuyuty. Pág. XIII
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Espero con plena certeza, que con este material, mi pueblo despierte y abandone el estado autómata de apenas
subsistir sin identidad propia; ha llegado el momento, para cada uno de nosotros, de dignificar nuestra historia en
el presente y cumplir con el rol que nos toca vivir en ella.
MM eennssaajj ee ddeell AAuuttoorr aa ssuuss LL eeccttoorr eess..
El imperialismo (a lo largo de sus varios exponentes) ha penetrado en nuestra cultura, imponiendo su estilo de
vida, sus costumbres, por más malas y dañinas que sean, haciéndonos rechazar lo autóctono y lo benigno: la
naturaleza, el contacto real con las fuerzas espirituales para fortalecer nuestro espíritu, y el trabajo fraterno en
busca del bien colectivo; toda una cultura, superior desde donde se la mire, practicada antaño por los guaraníes,
esencia de nuestra raza.
Nos cortaron de nuestra historia y nos impusieron la que ellos consideran “no peligrosa” para sus intereses; nos
cortaron de nuestros ancestros y del conocimiento milenario que constituye la riqueza de cada uno de los pueblos,
lo que los hace únicos y los diferencia dentro de su especie. En pocas palabras nos hicieron ESCLAVOS de su
ideología, ESCLAVOS de sus intereses, ESCLAVOS de su sistema que sólo a ellos beneficia, pero que se sustenta
en nuestro trabajo, nuestros bienes, nuestras riquezas naturales, nuestro dinero… Esa es la “moral de esclavos”
que se nos inculca todos los días, para reeducar a un pueblo que antaño fuera guerrero, libre y digno.
Obsérvese a sí mismo, así como a su entorno, para corregir posturas erradas.
Hoy día, cada uno de nosotros debe tomar una decisión… morir como esclavos o pelear por nuestra libertad y
soberanía. INDEPENDENCIA O MUERTE! es la consigna.
Es hora de que cada uno tome conciencia de que nosotros somos el gobierno.
De que somos nosotros quienes debemos decidir qué política se debe seguir; y apoyar en cuerpo y alma esos ideales
de libertad, si queremos ver finalmente a nuestro Paraguay, resurgir de las cenizas, libre de invasores.
Es necesario, para seguir con este proceso de reivindicación histórica, aprovechar los festejos del Bicentenario,
para recuperar la Espada del Mariscal López y los Archivos Históricos del Paraguay, obrantes en poder del
gobierno brasilero, sustraídos de nuestro país, como botín de guerra; además de anular definitivamente, el
Tratado de la Triple Alianza, que en su art. 17, claramente dice que es PERPÉTUO, y los hechos nos muestran
que los gobiernos vecinos, lo siguen ejecutando.
Como mensaje final, transcribo el discurso de Carlos Antonio López, al Congreso del 14 de Marzo de 1854, que
nos revela lo que hemos perdido: Nuestra Propia Identidad.
“Ha sido un absurdo funesto que todos los pueblos y naciones se imiten y copien ciega y servilmente. Cada nación
tiene sus condiciones de existencia y cada uno se desarrolla según sus necesidades… Por último, mantengamos un
poder fuerte, sin el cual no hay justicia, no hay libertad civil o política. Pero un poder fuerte por la ley, no es, ni
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quiere decir, un poder arbitrario y tiránico, que nada respeta. Un poder fuerte, ilustrado y prudente es la
primera condición, es el primer elemento de organización y constitución de una República.”
El sistema social del Paraguay era diferente, pues no estaba en función de los intereses de la clase
dominante, sino para conducir a toda una nación por el camino del bienestar y el progreso social.
Sepa Usted, de que llegará el momento de apoyar y definir con su presencia, fuerza y clamor, una política u otra.
Y ahí espero verlos a todos… hombres, mujeres y niños... Luchando juntos por LIBERAR a nuestro país. Espero
ver a un PUEBLO INTELIGENTE EN ACCIÓN.
EL GOBIERNO DEBE TEMER A SU PUEBLO, NO EL PUEBLO A SU GOBIERNO.
Ricardo Martín Almada – ricardomartinalmada.blogspot.com
Mayo, 2011.
Bicentenario de la Independencia Paraguaya.
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INTRODUCCION
Conocer la historia de la colonia francesa “Nueva Burdeos” es de vital importancia ya que se trata del primer
intento de colonización agrícola extranjera en Paraguay, instalada en el Chaco (actual Villa Hayes) en mayo de 1.855,
durante el gobierno de Carlos Antonio López. Dicho acontecimiento no es posible analizar como un hecho aislado,
sino en el contexto internacional de la época, con la complejidad del momento histórico.
El trabajo comprende cuatro capítulos. El primero trata de la lucha de intereses encontrados entre las
potencias tales como Inglaterra, Francia y Estados Unidos.
A fin de poder comprender mejor dichas contradicciones, es necesario remontarnos a mediados del
siglo XVIII, incluyendo el periodo de luchas de independencia de las colonias españolas. A su vez, en dicho
capítulo se analizan las causas de la emigración europea hacia América Latina y su repercusión en la vida
económica, política y cultural de los países en los cuales se establecieron.
Los tres capítulos restantes hacen referencia especial a la inmigración de “Nueva Burdeos”,
describiéndose los preparativos, el traslado y los conflictos que se produjeron al poco tiempo de haberse
instalado la colonia, así como la brusca disolución de la misma en diciembre de 1.855 y la negociación
amistosa entre Paraguay – Francia en 1.858, a fin de limar las asperezas surgidas entre ambos países.
En páginas posteriores de este trabajo, se podrá comprobar que el fracaso del ensayo de colonización,
se debió principalmente a las acciones de Inglaterra, quien conjuntamente con Francia, estaban enfrascados
en un exacerbado expansionismo económico y por ende, político, dentro del cual la estrategia de emigración
representaba una pieza clave en la geopolítica de aquellos países.
A través de la historia de “Nueva Burdeos” se podrá apreciar la manera como el gobierno paraguayo
manejaba las relaciones diplomáticas con los demás países en base al principio de la “NO INTERVENCION
EN LOS ASUNTOS INTERNOS DE LOS PAÍSES” como expresión acabada de los intereses nacionales.
Los hechos que demuestran la política exterior mencionada, se pueden apreciar en la correspondencia
mantenida entre Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay, Nicolás Vázquez y los cónsules franceses
Sr. Brayer, Sr. Brosssard y el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Sr. Alexander Walewski. Tales
documentos herían el orgullo del gobierno francés, ya que no estaban acostumbrados a admitir ideas o
prácticas de un gobierno que “osaba” dialogar con ellos desde posiciones que no admitían superioridad
alguna de cualquiera de las partes interesadas, lo cual representa una actitud normal, teniendo en cuenta que
el gobierno paraguayo se consideraba un Estado tan soberano como cualquiera de sus pares europeos.
Los datos utilizados, en particular aquellos que se encuentran en los tres últimos capítulos, están
hechos exclusivamente en base a documentos obtenidos por el autor, en los archivos diplomáticos del Quai
D´Orsay, archivos nacionales de París, archivos de la Marina y en varias bibliotecas, tanto privadas como
públicas de Francia y Inglaterra y Estados Unidos.
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Deseo expresar en estas líneas mis sinceros agradecimientos al Sr. Washington Ashwell por haberme
facilitado el acceso a los documentos obrantes en la biblioteca del Congreso de los EEUU en Washington,
que han sido utilizados en este trabajo; así como al historiador francés Georges Fournial, quien desde que
nos conocimos me brindó su apoyo incondicional e influencias, abriéndome las puertas a las diferentes
fuentes. En Francia, Georges Fournial emprendió una cruzada reivindicatoria de las figuras del Dr. José
Gaspar Rodríguez de Francia, del Mariscal Francisco Solano López y Madame Elisa Alicia Lynch, para tirar
por tierra las calumnias creadas por los seudos historiadores de la Triple Alianza y el Imperio Británico.
También quiero agradecer a mi padre, Martín Almada, por haberme presentado al Profesor Gabriel
Judde, pues por intermedio suyo, he podido acceder a los Archivos Diplomáticos de Paris, los Archivos
Nacionales, así como los archivos de la Marina Francesa y la Biblioteca Nacional de Paris.
Invaluable información he obtenido también de la Biblioteca Pública de Paris, Georges Pompidou.
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CAPITULO 1: INGLATERRA, FRANCIA, ESTADOS UNIDOS Y LA LUCHA POR EL
EXPANSIONISMO ECONOMICO Y POLITICO EN EL SIGLO XIX.
España desde el siglo XV, tenía la supremacía en lo que hoy se denomina América Latina y uno de sus objetivos era
impedir que otras potencias (Inglaterra y Francia) realizaran actividades comerciales competitivas con sus colonias.
El imperio español desde el comienzo de su existencia hasta 1759, “no fue capaz de estimular la industria española y de
ofrecer a los productores industriales españoles un mercado exclusivo para sus artículos. Lo único que preocupaba a la corona
española esa la adquisición de metálico y el mantenimiento exclusivo de este campo”.1
En el siglo XVIII, en las colonias españolas existían varios Virreinatos, como el de México creado en 1535, el de Nueva
Granada en 1718, el de Perú en 1544 y finalmente el Virreinato del Río de la Plata creado en 1776, bajo el gobierno de Carlos III,
quien tomó medidas económicas para la mejor protección del comercio español y el control sobre el contrabando. Al mismo
tiempo se crearon capitanías generales en Guatemala, Venezuela, Chile con el objetivo de in mejor control sobre las colonias.2
Inglaterra, que enarbolaba la bandera del liberalismo económico, es decir que “todos comercien con todos sin
restricciones ni limitaciones de ningún tipo”3, no podía permitir el proteccionismo del comercio impuesto por España a sus
colonias. Dicho liberalismo permitió a aquel, no solo comerciar con quien quería y al precio que más le convenía, sino también
adquirir materias primas a precios muy ventajosos.
“La expansión de los productos industriales de Gran Bretaña había modificado el objetivo de la política británica,
debido a que los grandes mercados compradores constituían ahora su primordial finalidad, siendo fuentes seguras de suministros
coloniales”.4
El atraso industrial de España, comparándola con Inglaterra, impedía proveer suficientemente a sus colonias de
productos manufacturados y herramientas artesanales. En cambio, sus competidores, particularmente Inglaterra, podían
suministrar, gracias a su gran desarrollo económico, todos esos productos, a bajos precios y buena calidad. La misma élite criolla
de las colonias estimulaba el comercio con Inglaterra, puesto que la reventa a los consumidores locales arrojaba extraordinarias
ganancias que no habrían podido obtenerlas con las costosas y anticuadas mercaderías importadas de España.
“Ya en 1763 había indicios de que la afluencia de bienes británicos a la América española excedía la demanda de este
mercado”5. “Aunque los conquistadores del siglo XVI podían haber atraído capitales y si hubieran tenido el talento
administrativo y político necesarios para resolver los primeros problemas desarrollo económico en regiones que tanto desafiaban
la inventiva humana, la España que continuó en posesión de las Américas no estaba social, política ni intelectualmente
organizada para continuar ese desarrollo. Los hombres y corporaciones que gobernaban a América consideraban sus posesiones
como bienes destinados a nutrir sus cuerpos, satisfacer sus placeres y asegurarles la salvación eterna. No miraban esos bienes
como algo capaz de producir riquezas que deberían volver a invertirse para producir más riquezas”.6
1) H.S. Ferns: “Gran Bretaña y Argentina en el Siglo XIX” Solar/Hachette, Bs.As. 1966. Pág.17
2) Fuente: John Street: “Gran Bretaña y la independencia del Río de la Plata” Paidós, Bs.As. 1967 – República Argentina,
Vol.1, 1589-1879, Archivos diplomáticos del Quai D´Orsay, París.
3) Vivian Trias: “Juan Manuel de Rosas” Edic.de la Banda Oriental S.R.L. Montevideo 1970. Pág. 182
4) H.S. Ferns: op cit, Pág. 19
5) A. Chistelow: “Contraband Trade between Jamaica and the Spanish main, and the Free Port Act of 1766”. H.A.H.R. XXII,
1942, Pág. 329
6) H.S. Ferns: op cit, Pág. 27
La mayor parte del oro que obtenía España de sus colonias sirvió por una parte, para pagar importaciones y por otra,
para la adquisición de productos suntuosos y costear la construcción de catedrales, palacios, o para el mantenimiento del ejército,
sacerdotes y políticos.
En Gran Bretaña y sus colonias, los ornamentos de la sociedad eran productos accesorios a los que se atendía una vez
que los poseedores de los capitales habían absorbidos el superávit social y habían tornado a invertirlo.
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El Imperio Español, que para su desarrollo necesitaba más capitales que el Imperio Británico, recibía menos que este.
Existe una diferencia real y fundamental entre un organismo social cuya finalidad principal es la acumulación de capital y un
organismo social dedicado a finalidades pre-capitalistas… y esta diferencia era la esencial entre España y Gran Bretaña cuando
cayó el Imperio Español y Gran Bretaña ayudó sutilmente a su caída”.7
Es interesante analizar las causas que llevaron a España a ser, de hecho, un estado dependiente de Inglaterra desde el punto de vista económico. Mientras Inglaterra y otros países europeos lograban un mayor grado de desarrollo económico con el aprovechamiento de la revolución industrial, España quedó a la zaga con su anticuado sistema mercantilista, imposible de competir con el pujante desarrollo capitalista. Por su escasa productividad la manufactura española no podía internarse exitosamente en el mercado europeo, y por lo mismo, tampoco alcanzaba a cubrir las necesidades de la península.
De esta manera, se vieron obligados a importar productos mejor elaborados, los que llegaban a los puertos de Sevilla y
Cádiz, para ser revendidos nuevamente a las colonias. Estos productos, al llegar a destino ya tenían un recargo del 300% en
relación a su costo inicial en el puerto de origen, debido a las numerosas tasas aduaneras que había que pagar hasta llegar a su
destino final, el mercado de las colonias.
El comercio Anglo-Español, estaba regido por el tratado de 1604 y el de 1750, conocido como “Tratado de Asiento”
donde quedó establecida la modalidad del comercio con los puertos de Sevilla y Cádiz. Estos dos puntos facilitaron la
introducción de productos manufacturados ingleses a las colonias tanto por vía legal como ilegal (contrabando).8
En 1733, el Tratado de Utrecht, permitió a Inglaterra obtener “importantes ventajas que afianzaban su penetración en el
Sur de América”9, a través de la exclusividad para el tráfico de esclavos, lo que al mismo tiempo permitió la introducción de
mercaderías por contrabando.
De esta manera, España se fue convirtiendo “cada vez más en una potencia intermediaria entre sus posesiones y las
naciones económicamente más adelantadas, Francia, Holanda e Inglaterra. Una especia de tránsito para las manufacturas
europeas destinadas al Nuevo Mundo y para el oro y plata con que este las pagaba; un imperio comisionista”. 10
Carlos III, al asumir el poder en 1759, tomó medidas para acabar con el contrabando y favorecer a los comerciantes españoles , protegiendo de este modo la industria de la metrópoli. Una de las medidas adoptadas por Carlos III fue la apertura de nuevos puertos en las colonias para facilitar el comercio entre españoles y súbditos con el fin de dar salida a la manufactura española que no tenía competitividad en Europa.
En 1761, un informe fue presentado a Carlos III, sobre la situación de las colonias, en el que se mencionaba que los
principales contrabandistas eran los ingleses. Fue por esa razón que en 1762 las tropas españolas toman Sacramento, puerto clave
en el tráfico de contrabando de mercaderías inglesas con destino a las colonias españolas.
7) H.S. Ferns: op cit, Pág. 28
8) Fuente: Will et Ariel Durant: “Le Réveil de l´Angleterre” Edit. Rencontre Lausanne, 1964. H.S.Ferns op cit.
9) Guillermo Gutiérrez: “Penetración Imperialista en la Argentina” Bs.As. 1974, Pág. 13
10) Vivian Trias, op cit, Pág. 13
A pesar de haber sido eliminado el puerto de Sacramento con centro del contrabando, el tráfico ilegal siguió
practicándose desde el Brasil, “en donde los comerciantes británicos gozaban de mayor seguridad para ejercer su comercio”11 y
desde dicho país invadían sus productos a Buenos Aires, Perú, Paraguay. El comercio que resultaba de este contrabando
representaba el 20 % del comercio total de las Indias.12
“En 1765, el antiguo sistema de comercio de puerto único con América se dejó de lado y el comercio con Cuba, Puerto
Rico, Margarita, Trinidad se abrió a nueve puertos de España” 13, posteriormente fueron abiertos el comercio entre el Virreinato
del Perú y Nueva Granada.
En 1778 fueron abiertos 13 puertos españoles, teniendo en cuenta las islas Canarias y Baleares y 24 puertos en las
colonias. Todas estas aperturas se hacían con el fin de fomentar el comercio español que se veía amenazado por los ingleses.
Debido a las presiones internacionales, sobre todo económica que España recibía de la potencia mundial, en el decreto
de 1778 se dieron ciertas concesiones de comerciar con los extranjeros, pero la exclusividad era para los españoles.
La única modificación lograda en dicho decreto, fue la supresión de una serie de impuestos que no beneficiaban en
absoluto a los comerciantes españoles. El proteccionismo al mercado español hizo que los comerciantes extranjeros continuaran
su contrabando, además del comercio legal a través de las casas españolas, especialmente la de Cádiz.
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Los comerciantes españoles “se consideraban satisfechos con las ganancias que obtenían gracias a este comercio, sin
preocuparse de que los auténticos beneficiarios del comercio americano fueran los extrajeros”.14
Otras de las tácticas utilizadas por los comerciantes ingleses fue el pago de fuertes sumas a los responsables de aduanas,
tanto de las penínsulas como de las colonias.
El contrabando ha traído varias modificaciones, tanto en la geografía comercial así como en la economía. Para los
españoles el “Virreinato del perú, era la cabeza del Sur del continente y toda la banda del pacífico se beneficiaba del tráfico que
llegaba hasta Panamá”.15 Con la penetración inglesa, resultado del contrabando, se desarrollaron y prosperaron los sectores
ligados al comercio del Atlántico, especialmente Buenos Aires, decayendo enormemente el tráfico del pacífico y logrando así
Inglaterra, uno de sus objetivos principales, la integración de las ciudades al capitalismo industrial.
Además, el contrabando hacía que los productos ingleses se impusieran en todo el mercado, por la imposibilidad de
competencia de los productos españoles y locales.
El gobierno español, a fin de impedir de alguna manera la invasión de los productos ingleses, prohibió la importación de
textiles con procedencia de ese país. Esta medida provocó una viva reacción en Inglaterra y por esa razón el parlamento británico
en 1766, votó una legislación destinada a establecer varios puertos libres en las Indias Orientales, en los que barcos extranjeros,
incluso buques españoles podían entrar y desembarcar sus cargamentos de productos coloniales extranjeros y embarcar
cargamentos de mercaderías.”16 Uno de estos puntos estratégicos eran las Islas Malvinas, que fueron tomadas por los ingleses en
1767, constituyéndose en un centro del tráfico de contrabando. Los españoles tomaron dichas islas en 1770 y fue devuelta
nuevamente a los ingleses en 1771. La táctica inglesa ante la imposibilidad de
11) H.S.Ferns: op cit, Pág. 28
12) Fuente: Vivian Trias: op cit
13) John Street: op cit, Pág. 137
14) Andrés M. Carretero: “Orígenes de la Independencia Económica Argentina” Bs.As. 1874. Pág.22
15) Guillermo Gutiérrez: op cit, Pág. 14
16) H.S.Ferns: op cit, Pág. 21
poder comerciar directamente con las colonias españolas, fue de crear puertos libres y corta distancia de la costa y
alrededor del Imperio Español.”17 Inglaterra desde los inicios de la colonia, tuvo la mirada puesta en este continente,
especialmente por las riquezas y la gran ventaja económica que significaría la apertura de este vasto mercado al
comercio inglés. Es por esta razón que fueron presentados al gobiernos británico, más de 14 planes para “liberar a
América” como expresaban ellos, en los años: 1742, 1760, 1766, 1780, 1785, 1790, 1796, 1797, 1799, 1800, 1801, 1803,
1804, 1805.- 18
CAPITULO 1.1: RELACION DE FRANCIA CON ESPAÑA.
Así como Inglaterra, Francia siempre deseó el comercio con las colonias españolas. Ese deseo se hizo favorable con la instauración de los Borbones en España, con Felipe V en 1700.
Es recién el 1733 que se firmó el “Pacto de Familia” entre las dos casas de Borbones, que benefició en cierta medida a
Francia, pues permitió comerciar con las colonias españolas pero no en grandes escalas. Esta situación, como es de suponer,
molestó a los ingleses.
En 1761, se firmó el tercer “Pacto de Familia” que permitió a España ser aliado de Francia en la guerra de siete años
contra Inglaterra. Una de las causas de esta guerra fue el deseo de los ingleses de expulsar a los franceses de Canadá. En 1759
cayeron Quebec y en 1760, Montreal en manos de los ingleses. En 1763 se firmó el “Tratado de París” por medio del cual
Francia entregó Canadá a Inglaterra; España a su vez, recupera Cuba y Manila.19
La segunda participación de España como aliada de Francia es resultado de este tercer “pacto de familia”, en la que España dispuso su flota de guerra al servicio de la Independencia de los EE.UU. en 1779, en contra de Inglaterra.
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En mayo de 1803, estalló la guerra entre Francia e Inglaterra. El 5 de octubre del 1804, “una escuadra inglesa
bloqueando el Ferrol, atacó a cuatro fragatas españolas que llevaban oro y plata de América por valor de 2.000.000 de libras. Se
creía que era subsidio para Francia”.20
El capitán de navío inglés Popham escribía a las autoridades de su país, expresando que dos tercios de todo lo que España obtenía de América del Sur iba directamente a Francia, de modo que España era solo un intermediario… y eso hasta que Bonaparte decidiera invadir América y anexar las colonias españolas.
Inglaterra debía evitar esto a toda costa, liberando las colonias españolas y manteniendo los puntos principales.
“Además, la emancipación de la América Española podría ser el único camino para salvar a Gran Bretaña de la completa derrota
bajo los ataques de Napoleón”.21
En 1805, Francia y España fueron derrotados por Inglaterra en Trafalgar. En 1806, habiendo los ingleses declarado la
guerra a España se precipitaron sobre Buenos Aires y Montevideo, con el objetivo de que estas provincias del Virreinato del Río
de la Plata, pasasen a sus manos. El diario inglés “La estrella del sur” trataba de convencer a la población de que ellos no venían
como conquistadores, sino para emanciparlos de la servidumbre y proponía lo siguiente: “Volved los ojos de España, ofrece una
pintura de deshonra, infelicidad humillación. No hay otro refugio que Inglaterra.
17) H.S. Ferns: op cit, Pág. 21
18) Fuente: Andrés M. Carretero: op cit, John Street: op cit.
19) Fuente: Francis Renaut: “Le Pacte de Famile et l´Amérique: La politique coloniales Franco-Espagnole de 1760 a 1792”
París 1922.-
José C. Ibañez: “Historia Moderna contemporánea” Edit. Troquel. Bs. As. 1958.-
Gastón Zeller: “Les Temps Modernes.De Louis XIV a 1789” Hachette. París1954. T:III. C:VIII.
Albert Malet e Jules Isaac: “Cours Abregé d´Histoire”. Hachette. París 1922
20) John Street. op cit, Pág. 24
21) John Street: op cit, Pág. 25
La libertad es el fundamento de la constitución inglesa. Acogidos a Inglaterra, tendréis comercio libre de exacciones
injustas y de monopolios onerosos. Inglaterra viene como el ángel de la paz, seguido de su séquito natural: la libertad, la
tolerancia, la justicia.” 22
El 7 de julio de 1807, los ingleses fueron derrotados gracias al apoyo de las fuerzas uruguayas, argentinas y paraguayas.
Ni con Inglaterra, ni con otra potencia extranjera, el destino de nuestros pueblos hubiera cambiado, pues hubiéramos seguido
sometidos siempre y lo único que cambiaría sería el tutor opresor.
Como resultado de la invasión inglesa en el Río de la Plata, alrededor de 2.000 comerciantes británicos “vinieron en 70
barcos mercantes que entraron en los conquistadores… instalaron negocios por todo Montevideo, entraron a comerciar con la
gente y a entablar un contrabando lucrativo con los alrededores de la ciudad hasta Buenos Aires.”23 la venta de los artículos era
de un valor de 1.000.000 de libras esterlinas.24
Entre noviembre de 1808 y noviembre de 1809 llegaron a Buenos Aires 31 barcos británicos y, a Montevideo 10, los
cuales llevaban cargamentos de un valor de 1.333.000 y de 1.653.000 libras esterlinas respectivamente.25
En 1809, de 87 comerciantes registrados y autorizados para comercial con las colonias, solamente 12 eran españoles y la
mayor parte del resto, ingleses.26
Esto nos muestra que España “era la dueña teórica de sus colonias, pero en la práctica, lo fáctico, determinaba su nula
injerencia y su escaso poder de decisión, mientas las colonias estaban en condiciones de determinar por la marcha comercial, su
desprendimiento del cordón umbilical y su acoplamiento a la polarización del mercado internacional en torno a Gran Bretaña.27
El tráfico comercial, resultado de la invasión, dio lugar a la creación de una comunidad británica en Montevideo y
Buenos Aires que contribuyeron a agudizar las contradicciones de las colonias en relación a España.
El imperio español permitió la permanencia de dicha comunidad por la necesidad de rentas para seguir la guerra contra
Inglaterra. Por esa razón asumió una política liberal.
En Buenos Aires, en vísperas de la Revolución, había 124 súbditos británicos cuyos bienes de capital se estimaban entre
750.000 y 1.000.000 de libras esterlinas.28
Política Exterior del Gobierno de los López Página 14
La alianza franco-española duró hasta 1808, periodo en que Napoleón I, invadió España con el fin de destronar a los
Borbones, a quienes acusaba de realizar tratativas secretas con Prusia. Colocó en el trono a su hermano José Bonaparte. También
se revelaron planes de invadir las colonias hispanoamericanas, para lo cual envió una carta fechada 19 de mayo de 1808 al
General Murat (a cargo del cual estuvo la invasión a España) para que preparara el envío de 6 naves y 3 fragatas con tres mil
hombres destinados a desembarcar en Buenos Aires. Pero a raíz de los levantamientos populares en España, solamente se logró
en envío de
22) Diario “La Estrella del Sur” 23 de mayo 1807. Citado en el libro de H. Sánchez Quell, “autoantología” Asunción, pág.96
23) John Street: op.cit, pág. 79
24) Fuente: W.O. 1/162 Auchmuty a Winham. 19/mayo/1807 y R.A.Humphreys, Editor British Consular Report on the trade
and Politics of Latin America, 1824-1826.(Camdem Society Third. Serie Vol LXIII. Londres 1940)
25) F.O. 72/157. Staples al Foreign Office 21/junio/1810.Citado en libro de H.S. Ferns. op.cit, pág. 80
26) Fuente: Andrés M. Carretero: op.cit.. pág 31
27) Andrés M. Carretero: op.cit. pág. 31
28) H.S. Ferns: op.cit. pág. 80
comisionados con destino a Buenos Aires, México, Caracas y todos fueron un fracaso total.29
Napoleón a fin de poder contrarrestar la influencia inglesa en las colonias españolas, estableció contactos estrechos con
EE.UU.. En la ciudad de Baltimore, se creó una organización para la formación de espías con destino a las colonias, a fin de
“ofrecer independencia y libertad para la protección de Napoleón”.30 Ante el fracaso de la primera misión, Napoleón planeó la
segunda, pero esta vez cambiando de táctica, busca fomentar el espíritu de rebelión e independencia, con el propósito de
“congraciarse con los americanos e impedir que los enemigos declarados de su régimen en general y especialmente los ingleses,
pudieran abastecerse de materias primas y tesoros”.31
Los nuevos emisarios debían persuadir a los criollos que su Majestad Imperial y Real no tiene otro fin que dar la libertad
a la América española, sumida en la esclavitud hace tiempo, sino el de obtener por precio de tamaño favor, la amistad de los
habitantes y el libre comercio con los puertos de ambas Américas… y el de independizar la América española de la Europa. Su
Majestad ofrece todos los auxilios necesarios de tropas compuestas de valerosos guerreros, respecto a lo cual se ha
comprometido con los EE.UU. de Norte América.32
Tampoco este plan surtió efecto, además de que los ingleses, por su parte, dirigieron un contra ataque diplomático,
expandiendo rumores muy negativos sobre los franceses, como por ejemplo, que eran espías y estaban para boicotear todo el
proceso revolucionario.
Hemos dicho anteriormente, que Napoleón I con su invasión a España, dio lugar a levantamientos civiles en todo el
país, además los españoles solicitaron ayuda a los ingleses para derrotar al invasor.
A raíz de la ayuda brindada por Inglaterra, este obtuvo la autorización de comercial con las colonias mientras durase la
guerra con Francia. La guerra duró hasta 1814, tiempo en el cual Inglaterra aprovechó para dejar sentadas las bases para una
futura dominación.
Es por este motivo que Inglaterra apoyaba y sostenía los movimientos que luchaban por la independencia de las
colonias, dado que la victoria de España frente a Francia, significaría la pérdida de sus nuevos mercados. Inglaterra estaba
consciente de que su alianza con España no duraría mucho tiempo.
En el plano económico, Inglaterra, aprovechando la autorización de comercial con las colonias, inundó la provincia del
Río de la Plata con productos difíciles de competir por los precios bajos. Por ejemplo, los artículos de algodón de manufactura
local, se vendían a 2.75 reales la vara, mientras que las mercaderías de algodón de procedencia inglesa se vendían a 1.75.
Los ponchos de manufactura local se vendían a 7 pesos, mientras que los hechos en Inglaterra se vendían a 3. El precio
habitual de toda manufactura u otros artículos, tanto españoles como europeos, eran tres veces más que su precio actual.33
Política Exterior del Gobierno de los López Página 15
En los 7 años que duró la alianza anglo-española, Inglaterra pudo asegurar su preponderancia económica.
En 1814, se restauró la monarquía de los Borbones en España con Fernando VII y en Francia con Luis XVIII, después
de la destitución de Napoleón I.
El objetivo de Inglaterra, una vez terminada la guerra entre Francia y España, fue el de conservar el mercado de
América Latina y hacer todo lo posible por mantenerlo. Inglaterra, aunque reconoció la
29) Fuente: Eulogio Rojas Mery: Independencia de Sudamérica Hispana. Sus grandezas y Miserias. Edit. Sarandí Montevideo
1946
30) John Street: op.cit. pág. 130
31) Eulogio Rojas Mery: op.cit. pág. 10
32) Instrucciones firmadas por el Rey José Bonaparte pero redactadas por Napoleón I, citado en el libro de Eulogio Rojas Mery:
op.cit. pág. 10
33) Fuente: H.S. Ferns: op.cit.
“Independencia” de los países latinoamericanos en 1824, no se vio privado de ejercer su influencia política y económica para la
obtención de tal objetivo.34
La creación de la Junta de Buenos Aires en 1810, produjo el desmembramiento del Virreinato del Río de la Plata,
aunque la junta haya querido conservarlo por intermedio de la fuerza, como lo prueba la expedición de Belgrano contra el
Paraguay. Además, es interesante mencionar, que la Junta tomó decisiones en nombre de lo que fuera anteriormente el
Virreinato del Río de la Plata, en lo que concierne a las relaciones internacionales, especialmente en relación a los ingleses, sin
previa consulta a las demás provincias.
La experiencia de 1810, no podemos considerarla como una verdadera “Independencia”, ya que se logró la
independencia de España, pero se cayó en manos de Inglaterra. Es importante incluir parte del proyecto de la Junta con
Inglaterra, que fuera redactado el 30 de agosto de 1810. “Nuestra conducta con Inglaterra y Portugal debe ser benéfica, debemos
proteger su comercio, aminorarles los derechos, tolerarlos y preferirlos, aunque suframos algunas extorsiones; debemos hacerles
toda clase de proposiciones benéficas y admitir las que nos hagan; igualmente debemos proponer a Inglaterra un plan secreto…..
sobre algunas ideas, las cuales proporcionan verdaderas ventajas que su comercio puede sacar de estos preciosos países, las que
no pueden dejar de admitir, siendo ventajosas a las conocidas ideas de su sistema actual y a las que propenderán nuestros medios
y esfuerzos, para que mire la justicia de nuestra causa, los fines de ella, que son los que los papeles públicos relacionan y
manifiestan, las causales que nos han movido, que son las mismas que representan los cabildos, gobiernos e informes de los
pueblos; así mismo los bienes de Inglaterra y Portugal, que giran en nuestras provincias deben ser sagradas, se les debe dejar
intentar en el interior de las provincias pagando los derechos de los nacionales…… últimamente, haciendo sacrificios, debemos
atraernos y ganar las voluntades de los ministros de las cortes extrajeras y de aquellos principales resortes de los gabinetes,
aunque sea a costa del oro y de la plata que es quien todo lo facilita..35
Lord Stranford, ministro inglés, acreditado en Río, en una carta del 9 de septiembre de 1810 enviada al Marqués de
Wellesley, informaba lo siguiente: “Se me ha informado que es su designio (de la Junta de Buenos Aires) ofrecer a Gran Bretaña
la total soberanía como precio de su protección, no sólo de los puertos de Montevideo y Maldonado, sino también el territorio
entero de Colonia en la orilla izquierda del Plata hasta el mar, que se extiende al noreste hasta los límites de los dominios
brasileros.”36
Lo denunciado anteriormente no fue sólo el comportamiento de la Junta de Buenos Aires, sino también el de algunas
personas que en la historia figuran como las grandes “LIBERTADORES DE AMERICA”, es decir, Bolívar y San Martín. Ellos
eran partidarios del establecimiento de la monarquía, “decididos y convictos adversarios de la soberanía popular con toda la
gravitación que alcanzaron a exhibir, ambos propiciaban entregar el poder de la América Hispana antes que a los pueblos
americanos, a un príncipe de ultramar, a una gran potencia o a cualquier influencia extraña, como única solución para suplantar el
vacío dejado por la corona de Fernando e impedir la anarquía consustanciada, a juicio de ellos, con la forma republicana o
popular de gobierno”37
Política Exterior del Gobierno de los López Página 16
En los libros oficiales de historia de los países latinoamericanos, “las revoluciones se explican como simples explosiones
pasionales y ocurren sin que nadie provea fondos, municiones, armas, equipajes.
34) Fuente: Pierre Renouvin, “Le XIX Siecle. De 1815 a 1871. L´Europe Des Nationalités et l´Eveil de Nauveaux Mondes”
hachette, París 1954. Tomo 5.
35) Andrés M. Carretero: (mención incluida en su trabajo) Artículo 4 inc.1 op. cit. Pág. 50
36) Andrés M. Carretero: (mención incluida en su trabajo) F. Office Portugal Nro.71 op.cit. Pág.51
37) José Antonio Vázquez: “El Doctor Francia visto y oído por sus contemporáneos” Edit. Universitaria de Buenos Aires, 1975.
Pág. 40
El dinero no está presente en ellas, porque rastreando las huellas del dinero, se puede llegar a descubrir a los principales
movilizadores revolucionarios”.38 Tanto San Martín como Bolívar, no hubieran librado batalles si no hubiera sido por los
préstamos ingleses… préstamos que al mismo tiempo hipotecó la soberanía de los pueblos latinoamericanos.
San Martín mantenía contactos estrechos con el cónsul inglés Mr. Staples. Por ejemplo, a principios de 1817, “antes de
lanzarse a la campaña de liberación de Chile, San Martín expresó a Staples sus opiniones sobre futuros acontecimientos y
expresó su esperanza de que alguna fuerza naval británica estuviera apostada en aquellos mares.”39
Para Inglaterra de Canning, Simón Bolívar era la única persona de confianza.40
“Es importante la opinión del contra almirante Rosamel, nombrado en el Pacífico Sur para dirigir y proteger los
intereses de los franceses. Dicho contra almirante se entrevistó varias veces con Bolívar en Lima y opinaba que Bolívar conocía
muy bien la situación de Europa, por sus agentes que recibían de Francia, confidencias muy secretas del estado francés y conocía
de antemano las instrucciones que recibían los agentes como Chasseriau, de la Susse y Moges.”41
También es interesante mencionar que Bolívar tenía plenos poderes de utilizar la Isla de Trinidad y Jamaica como base
de sus operaciones, además de dichas islas, recibían armas y municiones.42
Simón Bolívar en toda su campaña fue ayudado por Inglaterra. Este envía en 1819 en emisario para negociar un
préstamo. En ese momento la deuda contraida por él, llegaba a 500.000 libras, que han sido solicitadas para fines de guerra,
vestuario, soldados, etc.… 43
El emisario logró obtener otro préstamos que fue acordado el 1 de agosto de 1820, siendo la suma de 915.750 libras
esterlinas con un 10% de interés si era pagado en Inglaterra o 12% si se lo hacía en Colombia.
En 1822, Bolívar obtiene otro préstamo pera esta vez la suma era de 2.500.000 libras esterlinas. En Julio de 1823 se
autorizó para realizar otro empréstito por el valor de 6 millones de libras esterlinas. En 1824 el monto total de su deuda llegaba a
6.750.000 libras esterlinas.44
A cambio de los préstamos otorgados, los “LIBERTADORES” ofrecían a Inglaterra la libertad de navegación y la
exclusividad del comercio inglés en los países de los que iban desalojando a los españoles.
CAPITULO 1.2: LA ACTITUD DE LOS EE.UU. Y DE LAS POTENCIAS EUROPEAS EN RELACION A
LA INDEPENDENCIA DE LAS EX COLONIAS ESPAÑOLAS.
En la independencia de los países latinoamericanos, EE.UU., Inglaterra y Francia se disputaban la supremacía política y
económica de las ex – colonias.
Aunque EE.UU. no poseía un desarrollo industrial avanzado como el de las potencias europeas, su interés económico
era abrir mercado latinoamericano para sus productos.
38) Raúl Scalabrin Ortiz: “Política Británica en el Río de la Plata” Edit. Del Diario Reconquista.,1932. Pág.53
39) H.S.Ferns: op.cit. Pág. 102
40) Fuente: Jean Paul Faivre: “L´expansion francaise dans le Pacifique.1800-1842” Nouvelles Edit Latines 1954
41) Jean Paul Faivre: (mención incluida en su trabajo)BB4 Rapport Rosamel 4/jun/1825.op cit pág. 318
Política Exterior del Gobierno de los López Página 17
42) Fuente: Eulogio Rojas Mery: op cit. / Histoire Universelle Quillet. Tomo VII París 1938 / Waldo Frank “Bolívar et ses
Peuples” Editions Gallimard, París 1953
43) Fuente: Miriam Hood: “Diplomacia con cañones”, Caracas 1975
44) Fuente: Miriam Hood: op cit
En 1824, el Primer Ministro Británico, Lord Liverpool, refiriéndose a la política norte americana expresaba: “los puntos
de vista y la política de los EE.UU. de América parecen dirigidos principalmente a suplantarnos en la navegación en todas partes
del mundo, pero particularmente en los mares contiguos a América.”45
Las afirmaciones de Lord Liverpool estaban bien fundadas, pues el 92,5% del comercio exterior norteamericano se
hacía en sus barcos. La presencia de éstos en las costas americanas fue cada vez mas importante y la muestra esta en que,
América Latina ocupaba el segundo lugar del comercio exterior norteamericano, siendo los principales países, Cuba, Brasil y
México.
De los países latinoamericanos, el comercio con Cuba era el más importante, tal es así que ocupaba el tercer lugar del
comercio exterior norteamericano.46
“EE.UU. importaba de América Latina productos tropicales: café, cacao, azúcar. Brasil provee café… Haití, Brasil y
Centro América, cacao.
Las 3/5 de azúcar y las 4/5 de las melazas provenían de Cuba.
De América del sur iban cueros y cobre. De México, oro y plata y cantidades menores de tintes y pieles.
De las exportaciones norteamericanas, Europa absorbía las materias primas; América Latina, Canadá y China, las
manufacturas. Los tejidos de algodón tienen mercado en México y Centro América; la harina, en Sudamérica, especialmente en
Brasil.
Durante el siglo XIX, el comercio norteamericano con América Latina, sirve además a terceras partes mediante el
comercio de re exportación. EE.UU. re exporta a Europa, especialmente a Inglaterra, azúcar, melaza y café. A América Latina la
manufactura británica. Este tráfico servía también para otros mercados, pero el primero y más importante era Canadá, a cuyas
provincias marítimas, EE.UU., no sólo re exporta la manufactura británica, sino la misma harina canadiense.47
En 1822, sobreviene una crisis económica a nivel mundial que afecta a los EE.UU., por la declinación de la demanda
extranjera y por la caída de los precios de los productos agrícolas destinados a la exportación, además de la desvalorización de la
tierra, lo cual llevó a la ruina a sus propietarios.
“En 1825, el comercio de EE.UU. con América Latina no llega a la mitad del comercio de la misma región con
Inglaterra. En Argentina es sólo el 1/6; en Chile el 1/20; en Brasil el 1/5. Sólo en Cuba, el comercio norteamericano sigue
siendo más importante. Probablemente en México… EE.UU. no está en condiciones de competir con Inglaterra en los nuevos
mercados americanos. EE.UU. vendía fundamentalmente productos agrícolas. Inglaterra, manufacturas.”48
En lo político, EE.UU. deseaba que los nuevos países adoptaran el sistema republicano de gobierno, el cual les
permitiría ejercer una influencia política y de esa manera contrarrestar los planes europeos que consistían en el establecimiento de
las monarquías. Es por esa misma razón que EE.UU. proveyó armas y municiones destinadas a los hermanos Carrera en Chile,
partidarios de las ideas republicanas contrarias a las de O’Higgins, quien deseaba establecer una monarquía andina integrada por
Perú, Chile.. “provincias unidas”.
Los intentos de préstamos de EE.UU. fracasaron debido a la acción inglesa. Además, no olvidemos que, Inglaterra era
dueña de este campo y estaba bien consciente que los préstamos de EE.UU. podrían ser un arma muy favorable para este país.49
45) Manuel Medina Castro: “EE.UU. y América Latina” Casa de las Américas, Cuba, 1968. Pag.59
46) Fuente: Manuel Medina Castro: op cit.
47) Ibidem, pág. 73
48) Ibidem, pág. 58
49) Fuente: Raúl Scalabrin Ortiz: op cit./Hugo D. Barba-Jelata, “Histoire de l´Amerique Espagnole” París 1936
Política Exterior del Gobierno de los López Página 18
Lord Liverpool escribió al duque de Wellington, el 8 de diciembre del 1824, expresándole: “Estoy profundamente
convencido de que si permitimos a esos nuevos estados americanos consolidar su sistema y su política con los EE.UU. de
América, resultaría fatal para nuestra grandeza en los próximos años, sino, no llega también a hacer peligrar nuestra
civilización.”50
En relación a las potencias es necesario aclarar que no siempre enfrentaban sus fuerzas, mas bien se unían cuando era
necesario vencer resistencias que se oponían a sus objetivos comunes.
El campo de lucha entre el imperialismo británico y francés, no se limitó al Río de la Plata, sino que se extendió por toas
las zonas y por todos los mares del continente. En el norte, los EE.UU., frustraban los planes de ambos contendientes
especulando sobre sus intereses y debilidades.
Una diplomacia de represalias inauguraron las potencias europeas con la intervención de los EE.UU. en este pleito
imperial en América. Francia secundaba a EE.UU. para vencer a Inglaterra en el Norte, mientras en el Río de la Plata, Inglaterra
unía sus fuerzas a la República del Norte para neutralizar y vencer a la acción francesa.”51
La característica de la política norteamericana era la supuesta “neutralidad” con los problemas de las nuevas repúblicas,
frente al temor de una guerra con España. Esta actitud llevó a dicho gobierno a no recibir a los enviados de la Junta de Buenos
Aires, Diego Saavedra y Juan Pedro Aguirre, en 1811; Alvarez Thomas en 1816; Manuel Hermenegildo de Aguirre en 1818.
Por su parte, los enviados o agentes norteamericanos eran bien recibidos en los nuevos países. Así tenemos a Joel
Robert Poinsett, nombrado cónsul general en 1811 en Buenos Aires; Alexander Scott, nombrado agente en Caracas en 1812.”52
Christopher Hughes recibido como agente especial en Cartagena en 1816; Buenos Aires, Santiago y Lima recibieron a
John B. Prevost como agente especial en 1817.”53
La “neutralidad” de los EE.UU. era muy relativa, pues lo hacía valer desde el punto de vista de su conveniencia.
Relativa, porque a pesar de jurar fidelidad a España por medio de la neutralidad, ayudaba sin embargo, con armas y municiones a
algunos sectores de los insurgentes, trataba de otorgar préstamos y hacía tratativas comerciales con algunas repúblicas como
Argentina y Colombia. Además EE.UU. aseguraba a dichos países el reconocimiento de su independencia, a condición que en el
tratado comercial a firmar se incluya a los EE.UU. como la nación más favorecida. El reconocimiento se hacía pues, en relación
a cálculos de lucro.
El 22 de febrero de 1819, se suscribe el tratado de España con EE.UU. por la compra de este último de la Florida. El 20
de Junio de 1820, el gobierno norteamericano designa a Charles S. Todd como agente confidencial en Bogotá y el 11 de julio del
mismo año a John M. Forbes, enviado a Buenos Aires en calidad de agente especial.54
Las instrucciones que recibieron ambos fueron: “no están autorizados a discutir “reconocimiento de la independencia”
de dichos países”. Además, al enviado de Bogotá se le agregó: “mientras dure la actual guerra que se le hace a España, la
independencia de la otra parte no se puede reconocer sin quebrantar nuestro declarado y ya largo sistema de neutralidad.”55
50) Raúl Scalabrin Ortiz: op cit. Pág. 73
51) Carlos Pastore: “La lucha por la tierra en el Paraguay”, Montevideo 1972, Pág.140/141.
52) Fuente: Manuel Medina Castro: op cit.
53) Ibidem: Pág. 39
54) Fuente: Ibídem: Pág. 39
55) Ibídem: Pág. 45
Este cambio de actitud en la política norteamericana se debió a que el tratado de cesión de Florida no se encontraba aún
ratificado por España, quien recién lo haría el 24 de Octubre del 1820. Una vez ratificado el tratado, EE.UU. quedó libre de toda
traba externa y en el Congreso de dicho país se llevó a cabo el planteamiento para el reconocimiento de las nuevas repúblicas.
El 8 de marzo de 1822, el presidente Monroe se pronunció por el reconocimiento ante el Congreso de su país, siendo
EE.UU. el segundo país en reconocer la independencia, después de Portugal, quien lo había hecho en abril de 1821. El objetivo
del reconocimiento norteamericano, era la obtención de mejores ventajas comerciales en los tratados que firmaría con los nuevos
Política Exterior del Gobierno de los López Página 19
países pues se adelantaba a Francia e Inglaterra, quienes aún no reconocían la independencia latinoamericana. De esta manera
EE.UU. deseaba contrarrestar el poderío económico de las potencias europeas, principalmente de Inglaterra.
La primera medida fue el establecimiento de fuerzas navales en Chile (especialmente en Valparaíso) y Perú, además de designar cónsules en dichos países. El primer país reconocido por EE.UU. fue Colombia en diciembre de 1823, resultado del tratado firmado entre ambos países sobre la base de conceder la cláusula de nación más favorecida a los EE.UU., tanto en el comercio como en la navegación.
Después de Colombia, EE.UU. negoció con la Federación Centro Americana, el 5 de diciembre de 1825. El tercer
tratado comercial lo firmó con el Brasil, el 12 de diciembre del 1828. Brasil preocupaba a los EE.UU. por el privilegio comercial
del que gozaban los ingleses, pues pagaban solamente el 15% de impuestos sobre sus productos, mientras que los otros países,
incluyendo EE.UU. el 25%. 56 Sobre este punto, es interesante la instrucción enviada a Condy Raguet, encargado de
negocios de EE.UU. en Brasil. La misma expresaba: “siendo ya considerable el comercio de los EE.UU. con los territorios
brasileños, es susceptible de alcanzar gran incremento….. tanto Francia como Gran Bretaña tratará de asegurar con el nuevo
gobierno las mismas ventajas extraordinarias de que su comercio ha gozado por tanto tiempo con Portugal, ventajas que han
colocado a Portugal casi en la condición de colonia o dependencia de la Gran Bretaña. Usted se opondrá firme y constantemente
a cualesquiera concesiones, al comercio o la navegación, de una u otra de esas potencias que no se hagan igualmente extensivas
al comercio y navegación de los EE.UU. Estos no reclaman ni desean para sí ningún privilegio comercial particular.
Pero confiadamente tienen el derecho a esperar, sino a reclamar, en virtud de todas las circunstancias por las cuales se
hallan unidos al gobierno del Brasil, que ningún privilegio comercial particular se les conceda a los demás. Despreciando los
riesgos inherentes al hecho y al carácter de su reciente establecimiento y pasando por alto la anomalía de su constitución política
de la gran familia de potencias americanas, EE.UU. fue el primero en reconocer ese gobierno. Por esa pronta y amistosa medida,
los EE.UU. no piden favor, insisten sí, en que se les haga igual justicia a su comercio y navegación. El Presidente no se halla
dispuesto a ver que ningún estado europeo, llegado tardía y cautamente al reconocimiento del Brasil, obtenga ventajas
comerciales que se nieguen a un amigo más antiguo y menos calculador.” 57
En agosto de 1825, EE.UU. inicia las tratativas comerciales con México, firmándose finalmente el tratado, el 10 de julio
de 1826. Las instrucciones del secretario de estado americano, Mr. Clay, al enviado a México fueron las siguientes: “El presidente
espera confiadamente que la prioridad del paso nuestro ….. constituirá un motivo poderoso para nuestro vecinos meridionales y
particularmente para México, para negarles al comercio y la navegación europeos, cualesquiera favores o privilegios que
igualmente no se nos concedan a nosotros.” 58
56) Fuente: Manuel Medina Castro: op cit.
57) Ibídem, op cit, pág. 92/93
58) Ibídem, pág. 103
El quinto país con quien EE.UU. suscribe tratado comercial es Chile, el 16 de mayo de 1832. El intercambio comercial entre
EE.UU. y Chile, alcanzaban cifras respetables y se consideraba como lucrativo para ambas partes según el agente norteamericano
en Chile.
“Valparaíso, el puerto principal de este país, es además, un lugar donde se depositan mercaderías traídas por buques
norteamericanos y que luego se distribuyen a perú y Bolivia. Por lo tanto, es un país que tiene intercambio comercial tan amplio y
susceptible de ampliarse aún más, es necesario que tengamos un representante cuya posición le dé acceso a la información que se
pueda obtener por los canales ordinarios y a la que no se puede obtener a través de estos…”59
El 30 de noviembre de 1836, EE.UU. firma un tratado de paz, amistad y comercio con Perú y Bolivia. En 1852, un
tratado comercial con Uruguay, y el 27 de julio de 1853, con Argentina.
“Hasta 1850, once países latinoamericanos han suscrito tratados comerciales con Inglaterra y Francia, diez con EE.UU.;
seis con España y Alemania.”60
Es importante señalar que en todos los tratados comerciales firmados por EE.UU. se incluía la
Cláusula de “nación favorecida”, lo cual resulta un mecanismo de acosamiento del comercio internacional. A través de dicha
cláusula, EE.UU. va hacia el control y monopolio del comercio de los países pequeños y retrasados.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 20
La cláusula de “nación favorecida” se impone en nombre de la libertad de comercio, pero en realidad entraba el
comercio internacional, ya que impide a los pequeños países organizar su comercio, los somete a la organización comercial de las
grandes potencias…”61
Mediante dicha cláusula “desintegran la comunidad hispanoamericana de naciones, aplastan violentamente todas las
iniciativas para organizar el comercio hispanoamericano, sobre la base del tratado preferencial tendrá a la creación del mercado
común latinoamericano.”62
El gobierno norteamericano reconoción recién la independencia del Paraguay en 1853, al mismo tiempo que las
naciones europeas Inglaterra, Francia e Italia.
El reconocimiento de la independencia paraguaya no lo hizo basado en un tratado comercial que le beneficiase, como
había hecho con todos los países de América Latina. Fue el gobierno paraguayo quien impuso las condiciones para dicho
reconocimiento, debiendo ser un acto expontáneo y no ligado a algún cálculo de lucro.
El representante norteamericano expresó al gobierno paraguayo que su gobierno “estaba listo para negociar un tratado
de comercio sobre bases permanentes y principios convenientes a los intereses y a la política de ambos países; se le contestó que
podía presentar un plan de tratado ad referendum, previo reconocimiento de la independencia y soberanía, sin lo cual no se
podía ajustar tratado alguno.”63
Según el mismo diplomático, el gobierno paraguayo decidió la negociación individual con cada representante
diplomático y no en bloque como pensaban realizar los diplomáticos extranjeros.
Pendleton expresaba: “El presidente de la República tenia una fuerte repugnancia a tratar en cualquier forma, y pronto
pudo comprobarse que presionando cada uno de acuerdo con su plan particular, no se firmaría ningún tratado.”64
59) Ibídem, pág. 117
60) Ibídem pág. 73/74
61) Manuel Medina Castro: op cit. Pág. 119
62) Ibídem, pág. 119
63) Julio César Chávez: “El presidente López: Vida y Gobierno de Don Carlos” incluido: Pendleton a Varela, 10/I/1853.
Citado por Edit. Ayacuyo. Bs.As. 1955 Pág. 185
64) Julio César Chávez: Op cit. Incluido: Pendleton al Secretario de estado. As, 4/III/1853. Pág. 186
El representante británico Hotham mantuvo una animada discusión con Francisco Solano López, sobre el tratado de
navegación y comercio. En carta de este a dicho diplomático, el 29 de diciembre de 1852 expresaba: “ el gobierno de la república
debiendo limitarse a guardar, con todas las naciones extranjeras, una amistad pura, sin otro género de pactos, hasta que la
experiencia presente la oportunidad de considerar este negocio, como ordena textualmente la ley nacional paraguaya, se halla en
el caso de no poder aceptar la enunciada misión especial de V.E. para entrar en tratados de navegación y comercio.” 65
La respuesta de Hotham a Francisco Solano López, se hace el 9 de enero de 1853, en la que expresa que la firma de
tratados comerciales y de navegación con los otros países latinoamericanos, había asegurado “a comerciantes y capitales
extranjeros, aquella confianza sin la cual el comercio no puede florecer….. el reconocimiento de la república verificado el 4 del
corriente, siendo como asegura V.E. un acto espontáneo y no ligado a ninguna condición, no podría alterar la resolución
suprema del gobierno, fundada en la citada ley nacional.”66
Francisco Solano López, responde nuevamente el 14 de enero de 1853: “el ejecutivo cree que la materia de un tratado
entre Gran Bretaña y la república no entra en la órbita de sus atribuciones.
El reconocimiento no pudo, en forma alguna, estar supeditada a la firma de un pacto comercial.”67
Durante el periodo que duró la negociación (diciembre 1852 – marzo 1853), los representantes de las potencias
extranjeras tuvieron que ajustarse a las decisiones de las autoridades paraguayas, “por un gran deseo de estos países de firmar un
tratado con el Paraguay” como lo afirmaba el diplomático norteamericano Pendleton, quien además expresaba: “El Paraguay
tiene una población igual a la Confederación Argentina y la Banda Oriental juntas; es más grande que cualquier provincia
Política Exterior del Gobierno de los López Página 21
argentina e inmensamente más rica por la diversidad de productos y por su capacidad de producir. Y lo más importante, es un
agregado completamente nuevo al comercio del mundo, habiendo hasta aquí, durante 43 años, permanecido cerrado al comercio,
como el Japón.” 68
Recién el 4 de marzo de 1853, se concluyó un tratado de navegación y comercio con los cuatro países (Inglaterra,
Francia, Italia y EE.UU.) tratado que no violaba en absoluto, los principios de soberanía e independencia económica del
Paraguay.
Lo último que se puede expresar sobre los EE.UU. es la aplicación del plan Monroe en su política exterior con los
países latinoamericanos. Dicha doctrina fue proclamada en 1823, ante el peligro de una probable invasión por parte de la Santa
Alianza (Francia, Austria, Prusia y Rusia) para retomar las ex colonias hispanoamericanas.
“Los principios enunciados en diciembre de 1823 eran:
a) el de no adquisición por los EE.UU. de ninguna ex posesión de España en América.
b) el de no intervenir los EE.UU. en los asuntos internos de las naciones europeas y por reciprocidad el de no intervenir las
potencias europeas en las naciones americanas.
c) El de no permitir nuevas colonizaciones en América.
d) Como consecuencia del ítem b, el de la libertad de los Estados Americanos para elegir su sistema de gobierno.” 69
Los principios mencionados tenían como objetivo la protección del mismo EE.UU. cuyos intereses se veían
amenazados por las incursiones inglesas en California y por la posible adquisición de Cuba por parte de los ingleses, ante el
temor de que Francia adquiriera aquella isla.
65) Julio César Chávez: Op cit. Incluido: Francisco Solano López a Hotham. 29/XII/1852. Pág. 185
66) Julio César Chávez: Op cit. Pág. 188.
67) Julio César Chávez: Op cit. Pág. 188.
68) Julio C. Chávez: Op cit. Incluido: Pendleton al Secretario de estado. Bs.As.,22/IV/1853. Pág. 187
69) Honorio Leguizamón Pondal, “La Doctrina de Monroe” Bs.As. 1905, pág.22
La doctrina Monroe que siguió aplicando EE.UU. permitió a dicho país ejercer un rol expansionista en la región y de
saqueamiento a las demás naciones latinoamericanas.
A pesar de los principios mencionados en la Doctrina Monroe, a propósito de la intervención de Europa en los asuntos
internos de América Latina, es importante ver la actuación de EE.UU. Por ejemplo, ante el pedido de apoyo de las nuevas
repúblicas, en caso de agresión por parte de la Santa Alinaza, el secretario de estado americano, contesto a Colombia que
EE.UU. “no podría oponerse a ellas por la fuerza de las armas sin ponerse previamente de acuerdo con las potencias europeas
cuyos intereses y principios permitirán obtener una cooperación activa y eficaz en la causa”.70
Tampoco EE.UU. impidió la invasión francesa al Río de la Plata en 1838, ni la invasión franco-inglesa realizada
nuevamente al Río de la Plata en 1845 y que duró hasta 1848. Tampoco intervino en 1861, cuando México es intervenida por
Inglaterra, Francia y España, después del tratado firmado por los tres países en Londres el 31 de octubre de 1861 y con el apoyo
del Papa Pío IX.
En 1862, los españoles e ingleses se retiraron pero quedaron los franceses, que debieron luchar y reprimir los
levantamientos populares, con la participación de 30.000 soldados llegados de Francia.
En 1864, fue instalada la monarquía a cargo del príncipe Maximiliano que duró hasta 1867. La actitud de los EE.UU. no
fue la de defender la soberanía amenazada sino la de reconocer el nuevo
imperio por nota del 6 de septiembre de 1864. 71
Sobre dicha invasión, Carlos Antonio López, al escribir al ministro uruguayo en 1862 decía: “considero que lo que los
europeos llaman intervención en México, va a ser ocupación y no intervención. Después de México, que ellos dicen van a
Política Exterior del Gobierno de los López Página 22
civilizar, nos han de querer venir civilizando a todos… lo que hay de cierto es que Europa se miraría micho antes de lanzarse a
una expedición en América, sin en América misma no contara con poderosos auxiliares. Sin ir a buscar ejemplos lejanos,
tenemos aquí al Plata revuelto y desunido, en un estado de confusión crónica. La demagogia por un lado y por el otro, la
absoluta prescindencia de una para con otra de las nacionalidades del Plata, para lo que es de común interés ver concertado,
contribuyen a perpetuar la desunión, que tiende mas bien a ahondarse que a desaparecer; este estado de cosas internas y externas
es lo fatal. Debía ser, para los unos y para los otros, punto dominante de política, el mostrarse unidos a los ojos de Europa. Y
por los medios de hacerlo así que tiene la diplomacia, los pueblos americanos debían mostrarse decididamente unidos para la
defensiva y resueltos a hacer causa común”.72
Tampoco los EE.UU. reclamó, cuando Valparaíso fue bombardeada en 1864 y se tomó la isla Chinchas por las
escuadras españolas.73
No sólo EE.UU. permite las invasiones, sino también ellos participan, como en el caso de Nicaragua en 1857. Las
tentativas de invasión de parte de los EE.UU. en la actualidad al país hermano de Nicaragua no es reciente. Conviene recordar
algunas fechas.
• 1837-1838: Los norteamericanos y los belgas hacían planes de realizar un canal en el Valle de San Juan y en esas mismas
regiones, Inglaterra tenía posiciones, que desde 1832 deseaba consolidar.
70) Manuel Medina Castro: op cit. Pág. 64
71) Fuente: Honorio Leguizamón Pondal: op cit. Frederick Merk “La Doctrina de Monroe y el expansionismo
norteamericano”. Bs.As. 1968.
72) Hipólito Sanchez Quell: “La diplomacia paraguaya de Mayo a Cerro Corá”.
73) Fuente: Honorio Leguizamón P.: op cit. / Hugo D.Barba-Jelata: op cit.
° 1841: Inglaterra establece un protectorado en las “costas de los Mosquitos al sur de la desembocadura del San Juan River y
crea una base naval de Belize sobre las costas de Guatemala”. 74.
° 1848: Los ingleses ocupan la sesmbocadura del San Juan River con planes de ocupar la isla de Tigre en la Bahía de Fonseca.
° 1849: Por su parte, EE.UU. en el mes de septiembre instala una base naval para enfrentar a los ingleses. 75
° 1849: EL representante de gobierno norteamericano en Nicaragua, George L. Squier, publica un libro en el que anuncia que
al igual que San Francisco de California, el territorio nicaragüense pasará a formar parte del territorio norteamericano.76
° 1850: Se firma el tratado anglo-norteamericano, sobre las cuestiones de América Central.
° 1851: Se procede a explotar el cruce inter-oceánico por Nicaragua, el capitalista Cornelius Vanderkeit lo realiza estableciendo
la Accesory Troust Company. Las autoridades de Nigaragua, nunca recibieron un céntimo en concepto de impuestos…
° 1854: El puerto nicaragüense de San Juan del Norte, es bombardeado e incendiado por el barco de guerra norteamericano
“Cyane”.
° 1855-1857: El territorio de Nicaragua es ocupado por varios filibusteros norteamericanos encabezados por William Walker y
se proponían extender la agresión al resto de Centro América. Walker se proclama jefe de estado de Nicaragua e implanta la
esclavitud, siendo reconocido inmediatamente por el gobierno norteamericano…
° 1857: Se pretendía imponer el tratado Cass-Yrisarri, el cual autoriza la intervención norteamericana en Nicaragua.77
° 1857-1860: William Walker despues de haber sido expulsado por las fuerzas nicaragüenses en 1857, realiza nuevamente
expediciones armadas.
° 1859: El presidente Buchaman amenaza con derrocar al gobierno de Nicaragua. En ese mismo año “un funcionario
diplomático de EE.UU., Peter Scout, publica un libo en el que plantea la anexión de Nicaragua al territorio
norteamericano.”78
Es muy importante destacar la defensa que ha llevado el gobierno paraguayo por el mantenimiento de la
independencia y soberanía en los países en que estos principios se veían amenazados. Pero como desgraciadamente
Política Exterior del Gobierno de los López Página 23
nuestra historia hasta el día de hoy está escrita por los ENEMIGOS DE LA PATRIA, miembros de la “Revolución
paraguaya”, se ignora toda la labor realizada por los gobiernos de José Gaspar Rodríguez de Francia y los López, en
aras de la verdadera independencia.
A continuación, se incluyen extractos del artículo publicado en el Semanario del 16 de octubre de 1858, en
relación a la doctrina Monroe.
“Desde ya en diferentes ocasiones hemos lanzado el grito de alarma. La plaga devastadora estaba lejos, pero el se acerca
a nosotros y con él, avanza su política inmoral y desastrosa. La doctrina de Monroe ha resonado agradablemente a los oídos de
los Anglo-americanos, su política tradicional se perpetua en el Atlántico, en el Pacífico, las Antillas, en el Golfo de México y en
todas las partes del globo, flota el pabellón invasor del filibustero, pronto en el Río de la Plata y quien sabe si el ala devorador de
la Unión Americana no prepara su nido en la cima de los Andes.
74) Pierre Renouvin: op cit, pág. 236
75) Fuente: Ibídem.
76) Todo el Año 1982. Ediciones Liberación. Suecia 1982. Pág. 206
77) Todo el año 1982. Op cit. Pág. 206
78) Ibídem
Chile ha lanzado su grito de alarma a los pueblos de América del Sur, México agonizando reconoce pero tarde
sus errores y maldice su credulidad, las poblaciones de las Antillas temen y los estados de Nicaragua y Costa Rica no
encontrando protección entre los países hermanos de América, hacen un llamado solemne a Europa para que los libre
de la plaga que pretende terminar su independencia… un silencio prolongado sobre esta cuestión equivaldría casi a
una adhesión con la doctrina de Monroe, de la cual los hombres de estado anglo-americanos, pretenden hacer la base
de su nuevo derecho de las gentes…
Si los hombres políticos que dirigen asuntos de la unión Norteamericana desean prevenir toda intervención de
Europa a favor de las razas latinas del nuevo continente, no tienen más que oponerse eficazmente a las invasiones de
los filibusteros anglo-saxones.”79
79) Semanario 16 de octubre de 1858. Extraído de los archivos diplomáticos del Quai D´Orsay. París Paraguay 1857-1858,
volumen II.
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Política Exterior del Gobierno de los López Página 24
CAPITULO 1.3: EL GOBIERNO FRANCÉS Y
LA INDEPENDENCIA LATINOAMERICANA.
Respecto a los países latinoamericanos durante el período de 1800 y posterior, el plan francés fue muy variable.
El primer propósito de Napoleón I, fue la toma de las ex – colonias y luego el de querer apoyar a los insurgentes con
armas, municiones, etc. Después de la derrota de Napoléon, en 1814 España restablece el trono de Fernando VII y con ello el
pacto de familia, lo cual significaba para Francia su completa solidaridad con España. Esta comenzó a hacer planes para el
establecimiento de la monarquía de los Borbones en Perú, México y Buenos Aires. Al respecto es importante la carta del enviado
argentino en París, acreditado para negociar el establecimiento de la monarquía en Buenos Aires. Dicha carta, fechada 18 de
junio de 1819, enviada al secretario de estado argentino, lleva el título de “reservadísimo” y en ella, el Señor Valentín Gómez
comentaba la entrevista mantenida con el Ministro Francés de Negocios Extranjeros, quien le expresó que la mejor forma de
gobierno para establecer era la Monarquía Constitucional, lo cual facilitaría el reconocimiento por parte de Austria, Rusia y que
tampoco Inglaterra “no encontraría un motivo justo y decente para resistirla”.80
Es importante preguntarse: Por qué Austria, Rusia e Inglaterra no se opondrían al establecimiento de dicha monarquía?
Para ello, se requiere mencionar el Congreso de Viena, la Santa Alianza, y el Congreso de Aix - La - Chapelle.
El Congreso de Viena que sesionó desde el 1 de abril de 1814, hasta el 9 de junio de 1815, significó el restablecimiento
de los límites territoriales europeos, así como la del orden social y político basado en los principios de la Monarquía Absoluta.81
Inglaterra consolidó su hegemonía marítima al apropiarse de las colonias francesas, holandesas y españolas. Quedaron
bajo su dominio las islas de Malta, Corfré y Jónicas, en el Mediterráneo y la Heligoland, en el mar del Norte. La colonia del Cabo
en Sudáfrica, Ceylan en Asia, la isla de Trinidad y las Guayanas en América. 82
No sólo Inglaterra benefició a tal Congreso, sino también los tres países (Rusia, Prusia, Austria) que conjuntamente con
Inglaterra habían sido los aliados con Napoleón I.
El congreso de Viena permitió el restablecimiento de la Monarquía Absoluta en Holanda, Venecia y Génova. Pero dicho
congreso no fue suficiente para establecer la política de lucha contra las ideas liberales y nacionalistas, por lo cual fue necesario
firmar el 20 de septiembre de 1815, la Santa Alianza, cuyo principal líder fue el Canciller Austríaco Matternich.
La Santa Alianza, estaba integrada por Rusia, Austria, Prusia e Inglaterra y su principal fin era la intervención militar en
cualquiera de los países europeos en que la Monarquía se sintiera amenazada por los movimientos liberales partidarios de la
monarquía constitucional al igual que los republicanos.
El otro momento importante es el Congreso de la Aix – La - Chapelle, llevado a cabo en Octubre de 1818. En dicho
encuentro, Francia fue aceptada para formar parte de la Santa Alianza. Este hecho no mejoró la situación francesa que se
encontraba en guerra interna entre los franceses absolutistas y liberales,
80) República Argentina Vol. I 1859-1879, pág. 20. Archivos Diplomáticos del Quai D´Orsay. París.
81) Fuente: José C. Ibañez, op cit. / Albert Malet e Jules Isaac, op cit. / República Argentina Tomo II, 1820 – 1827. Archivos
Diplomáticos del Quai D´Orsay. París.
82) José C. Ibañez, op cit. Pág. 389
lo que llevaría a Louis XVIII a reprimir al pueblo y a ordenar el fusilamiento de importantes militares republicanos.83
El congreso de la Aix - La – Chapelle es la reafirmación de las Monarquías Absolutistas de las potencias europeas y en
relación a América Latina “hubo una secreta convención de conducir los pueblos de la América a esa misma deliberación”.84
Política Exterior del Gobierno de los López Página 25
Aunque Inglaterra era partidaria de la Monarquía, el inconveniente empezó cuando Inglaterra se dio cuenta de los planes
de Francia, que deseaba establecer la monarquía para alejar a Inglaterra de la influencia económica y política de América del Sur,
pues particularmente Francia “deseaba una salida a sus manufacturas”.85
El candidato propuesto por el ministro francés al enviado argentino, fue el Duque de Luca, quien a fin de mantener el
equilibrio en América del Sur, contraería matrimonio con una princesa del Brasil. 86
Tal proyecto no fue posible realizar por la acción diplomática realizada por Inglaterra, que defendía sus intereses en la
región. El gobierno francés aprovechó la sublevamiento de las fuerzas expedicionarias que debían partir para América del Sur y
del establecimiento de un gobierno liberal en 1820, para enviar misiones con el objetivo de estudiar y obtener el máximo de
informaciones sobre las nuevas naciones, para establecer relaciones comerciales con los países latinoamericanos. En 1820,
Francia se consideraba sin razones morales para seguir apoyando a España. 87
Esto no quiere decir, que antes de 1820, el gobierno francés no haya enviado agentes a América Latina, pues desde el
momento en que los países se independizaron de España, Francia envió a Julien Schmaltz y Samol a México, Chasseraiu a
Colombia, Chaliton y Lassabc a Panamá y el naturalista Alude D´Orbeny destinado a varios países de Sudamérica. En el Plata,
llegó el General Chenau, así como el Oficial Pedro Saguier, Jean Etienne Grandsire (naturalista) y Aimé Bompland. 88
Es importante, al respecto, el informe del Sr. Grandcire (no se trata del naturalista Gransire) quien fue contratado por el
Sr. Descalome, Comisario General de Policía en 1817 y que viajó a Buenos Aires como armador y propietario de la Goelette
Celeste.
En Buenos Aires entrevistó a Pueyrredón quien lo recibió cordialmente y le expresó: “yo recuerdo con mucho agrado
que la sangre francesa corre por mis venas”. 89 Esta situación, aprovechó Grancire para hacer proposiciones sobre el
establecimiento de los franceses en el Río de la Plata, las posibilidades de sacar provecho de la pezca y de ballenas.
El agente francés informa a su gobierno, que las informaciones obtenidas por parte de Pueyrredón, como la del
secretario de estado eran valiosas, pues permitirían en poco tiempo un comercio floreciente que llevaría a la preponderancia
francesa sobre los ingleses. Además manifestaba, que Buenos Aires deseaba apoyarse en Francia para destruir el despotismo
inglés, que mantenía la presencia de una corbeta y de una
83) Fuente: Rep. Argentina Tomo II 1820 – 1827, op cit. / Albert Malet e Jules Isaac, op cit. / José C. Ibañez, op cit. / Félix
Ponteil: “L´Eveil des Nationalités et le Mouvement Liberal 1815 – 1848” París 1968 / R. De Brossard: “Histoire de la
Maritime du Monde” Edit. France-Empire, París 1974 Tomo II / George Weille “La France sus la Monarchie
Constitutionnelle 1814 – 1848” sin fecha de edición. Pierre Renouvin, op cit. Capítulo I y II.
84) Rep. Argentina 1820 – 1827, op cit. Tomo II, pág. 20
85) Ibídem.
86) Fuente: Rep. Argentina 1820 – 1827, op cit. Tomo II.
87) Fuente: Jean Paul Faivre, op cit.
88) Fuente: George Fournial, “France l´ Incorruptible des Ameriques”. Messidor, Edit. Sociales. París 1985
89) Rep. Argentina 1820 – 1827, op cit.
fragata en la estación del Río de la Plata. 90
La preocupación del Sr. Grandcire era la falta de consulado francés, como disponían los ingleses y norteamericanos
para la protección de su comercio y asuntos políticos, explicando la necesidad de nombrar un agente en Buenos Aires “ que cada
día es un país más interesante por el rol que está llamado a jugar por su situación geográfica”. 91
Además expresaba que el casi monopolio del comercio en Bs.As. estaba controlado por los ingleses y garantizado por la
presencia del Sr. Staples, el cónsul inglés, por dos barcos de guerra y por el
hábito de abrir todas las cartas extranjeras que llegaban por el correo de Londres y que era llevado después “al Club Inglés por
órdenes de este gobierno.” 92
Política Exterior del Gobierno de los López Página 26
Aunque existían muy pocos comerciantes franceses en América del Sur comparando con los ingleses y norteamericanos,
en el periodo de 1820 – 1824, habían exportado a las ex – colonias españolas, una valor de 40 millones de francos y ha obtenido
una ganancia de 7 a 8 millones de oro y plata. 93
En 1821, fue enviado a las costas del Pacífico, el Sr. Jurien quien pudo constatar en los países que visitó, la supremacía
del comercio inglés y norteamericano. En Valparaíso, se habían ubicado varias compañías industriales inglesas y para proteger
sus intereses se había instalado una base naval. Expresaba además que todo el comercio de dicho lugar estaba controlado por los
ingleses, mientras que el comercio francés era limitado.
En 1822, es enviada otra misión, donde Mackau y Roussin son destinados a la costa del Pacífico, comprendiendo Chile,
Guayaquil y Lima, donde el objetivo era el establecimiento del comercio francés y la protección de los comerciantes.94
Estas misiones contribuyeron al desarrollo comercial francés. Este mejoró también después del congreso de Verona,
realizado en noviembre de 1822, en que las potencias que formaban parte de la Santa Alianza, decidieron intervenir en los
asuntos de España para derrocar el gobierno liberal y restablecer el absolutismo.
Los franceses invadieron España con 60.000 hombres y lograron restablecer el trono de Fernando VII en el poder. 95
En el congreso de Verona, realizado el 24 de noviembre de 1822, el representante inglés Wellington, expresó que “el
gobierno británico reconocería la independencia de los países latinoamericanos para asegurarse la protección de la piratería
nacida de la guerra de la independencia” 96
El 26 de noviembre de 1822, el representante francés Sr. Chateaubriand, ante el planteamiento inglés, defiende los
principios monárquicos, es decir el establecimiento de la casa de los Borbones en las ex – colonias.
Los países como Prusia, Austria y Rusia, apoyaron el planteamiento francés y rechazaron el inglés, expresando que no
reconocerían la independencia de los países latinoamericanos mientras el Rey de España no lo reconociera primeramente.
Inglaterra no manifestó una postura hostil al establecimiento de la monarquía , prefiere dicho sistema antes que el
sistema republicano que significaría el peligro de la influencia norteamericana. El gobierno británico, reaccionó rápidamente al
ver que Francia, en 1823, se preparaba para una misión militar
90) Fuente: Rep. Argentina 1820 – 1827, op cit. Tomo II
91) Rep. Argentina 1820 – 1827, op cit. Tomo II, pág. 108
92) Rep. Argentina 1820 – 1827, op cit. Tomo II, pág. 109
93) Jean Paul Faivre, op cit. Pág. 302
94) Fuente: Ibídem.
95) Fuente: José C. Ibáñez, op cit.
96) Fuente: M. Alfred de Brossard: “Considerations Historiques et Politiques sur le Republiques de la Plata”, París 1850.
en Sudamérica, ya que pondría en peligro los intereses ingleses. Ante esta situación, Canning propone a los EE.UU. firmar una
declaración conjunta condenando el proyecto francés.
Tal declaración no fue posible, porque el gobierno de los EE.UU. ponía como condición el reconocimiento de la
independencia de los países latinoamericanos con el sistema republicano. Como Inglaterra tenía esperanzas en el establecimiento
de la monarquía, no aceptó la proposición norteamericana. Inglaterra decidió intervenir solo, limitándose al envío de una carta
al cónsul francés en Londres, Sr. Polignac, en donde Canning expresaba que si Francia realizaba tal operación militar,
Inglaterrareconocería la independencia de los países latinoamericanos. El gobierno francés respondió que no emprendería tal
misión. Inmediatamente, Canning, escribe a los países latinoamericanos y a los EE.UU. que Francia no intervendría en
Sudamérica.97
El 9 de febrero de 1824, Francia obtiene de España la autorización de comerciar con las ex-colonias sin que el pueda
reconocer oficialmente la independencia de tales países. Este hecho de no poseer agentes consulares pone a Francia en una
desventaja no solamente comercial, sino también diplomática.
Francia, para suplir la ausencia de cónsules que su gobierno no podía acreditar, se decidió a la creación de estaciones
navales y es así como se crea en 1824 la estación naval de Valparaíso, bajo la responsabilidad del Sr. Susse y la estación de Cayao,
con el Sr. Moge. Por un lado, el objetivo era la obtención de mayor información sobre la realidad política y económica de las ex –
Política Exterior del Gobierno de los López Página 27
colonias; el rol político de las bases, consistía en convencer a las autoridades que Francia deseaba interceder ante España, para
que esta reconociera la independencia; además, defender a sus comerciantes y establecer relaciones comerciales con Bs. As.,
Brasil y Panamá.
En el mismo año, el Rey Charles X de Francia, recibía la petición de 160 bancarios y negociantes, que reconociera la
independencia que permitía la firma de tratados comerciales y para ello era necesario el envío de agentes consulares en los
nuevos estados.
Ante dicha presión, a fines de 1825, se crea el puesto de inspectoría general en los diferentes países de América Latina.
En 1825, fue nombrado el Sr. Mendeville con inspector general de comercio. Chaumette des Fosses en Perú, La Forest en Chile,
Sr. Martin en México, Buchet Martigny en Colombia. Estos agentes dependían exclusivamente de los comandantes de las
estaciones navales. Esta medida impidió acreditarlos oficialmente pero era un reconocimiento de hecho de la independencia
latinoamericana. 98
Recién entre 1827 – 1828, se establecieron consulados franceses en América Latina, en donde los inspectores de
comercio pasaron a ser cónsules, pero siempre sin reconocer la independencia. Los consulados se establecieron para dar una
mayor seguridad al comercio francés, el que progresó cada vez más. Además, no solo se multiplicaron los puestos consulares,
sino se reforzaron las estaciones navales.
El gobierno francés, comprendió que a pesar de estas disposiciones, la falta de reconocimiento de la independencia, no
permitía la firma de tratados comerciales para la obtención de mayores ventajas, como sí las tenía Inglaterra y EE.UU. Es así que
el 16 de diciembre de 1830, el gobierno de Lusi Philippe, reconoce la independencia de los países latinoamericanos, autorizando
a los diferentes cónsules a comunicar tal decisión. En los países como Bolivia y Guatemala, donde no existían cónsules, serían
los comandantes navales quienes cumplirían con tal misión.
En el mismo año, se reorganizó la estación naval de los mares del Sur, con base en Brasil y con completa autonomía.99
97) Fuente: Congrés de Veronne, París 1938. Tomo I: Cap. XVI, XVII, pág. 62 –66, Tomo II: Cap. IX – XV, págs. 183 – 210. / A.
Debidour: “Histoire Diplomatique Internationales” Vol II, pág. 1059 – 1060. / Jean Baptiste Durosselle: “La France et les Etas
Unis des origines a nos jours” París, 1976 / Alfres M. de brossard: “Considerations Historiques et Politiques sur les republiques de
la Plata” París, 1850. / Félix Ponteil, op. cit.
98) Fuente: Jean Paul Faivre, op. cit.
99) Fuente: Jean Paul Faivre, op. cit.
Es importante señalar que la mayor parte de los países fueron reconocidos entre 1830 – 1831, pero no así el Paraguay, a
quien se lo reconocerá el 4 de marzo de 1853, por Francia y las demás potencias europeas. A qué se debe esta situación? La
respuesta la encontramos en la carta del ministro francés en el Plata, Sr. Lurde, fechada el 6 de noviembre de 1843 a su ministro
de relaciones exteriores, Sr. Guizot, comunicándole la carta recibida del gobierno paraguayo dirigida al Sr. Lurde, en la que el
mismo solicitaba el reconocimiento de su independencia. En la carta del Sr. Lurde a su ministro derelaciones exteriores,
expresaba que “el gobierno paraguayo impedía abrir su territorio a los extranjeros, y que era imposible establecer con ellos
relaciones sobre bases amplias y liberales, por lo tanto en un país que no desea entrar en la vía de la civilización”.100
En el aspecto económico, tenemos en diez años de comercio (cálculo promedio) 1827 – 1836, la exportación de Francia
a algunos países como Brasil, México, Cuba, Chile, Río de la Plata, Perú, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Nueva Granada y
Venezuela se eleva a 42.400.000 de francos, de los cuales, 12 millones a Brasil, 11 millones a México, 8.400.000 a Cuba y
3.300.000 al Río de la Plata. 101
La importación de Francia en el mismo periodo, llegaba a 18.700.000 francos siendo el Brasil el principal exportador de
materias primas con 7.100.000 francos, Rio de la Plata 3.400.000 y México con 2.700.000 de francos. El beneficio de Francia de
las exportaciones alcanzaba 23.700.000 de francos.
En 1839, el comercio tomó un mejor desarrollo en razón de los tratados comerciales y de una mejor emigración
francesa al Plata.
La exportación de Francia de 1839 – 1844, era de 46.500.000 francos de los cuales 13 millones eran destinados al Brasil,
11 millones a Cuba, 6 millones a México y 4 millones al Plata.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 28
En relación a la importación era de 23.900.000 francos, de los cuales 5 millones de Brasil y 5 millones del Plata. el
excedente de la exportación del gobierno francés fue de 22.600.000 francos y comparando con el periodo precedente, existe una
diferencia de 1.100.000 francos. 102
Es importante analizar ahora el comercio general de Francia con América Latina, pues los datos superiores
corresponden al comercio especial, es decir, a la “importación de productos americanos para uso y consumo de Francia y a la
exportación de los productos de origen, o de fabricación francesa para América.103
Por el comercio general se entiende, “el conjunto de importaciones y exportaciones de un país con otro, cualquiera sea
la destinación posterior de los productos exportados”. 104
En el comercio general de Francia con América Latina en el periodo 1827 – 1836, la exportación fue de 52.200.000
francos y la importación de 32.900.000 francos, con una ganancia en la exportación de 19.300.000 francos, ocupando el comercio
del Río de la Plata, el 5to. lugar dentro del rango comercial francés con 7.300.000 francos.
El comercio general de Francia con América Latina para el periodo 1839 – 1844, fue el siguiente: la exportación alcanzó
66.400.000 francos y la importación 40 millones, siendo el excedente 26.400.000 francos, notándose un marcado mejoramiento
de 7.100.000 francos en relación al periodo anterior, ocupando el Plata, el 4to. Lugar. 105
Teniendo en cuenta el periodo del comercio general de Francia (1838 – 1843) tenemos que la exportación llegó a 85
millones de francos y la importación a 58.400.000, ocupando el comercio del Río de la
100) Paraguay 1842 – 1857. Vol I Archivos Diplomáticos Quai D´Orsay París.
101) Fuente: Alfred de Brossard. Op cit.
102) Fuente: Ibídem.
103) Ibídem, pág. 147.
104) Ibídem.
105) Fuente: Ibídem
Plata, el 3er. Lugar.
En 1839, el comercio general de Francia fue: la exportación de 66.400.000 francos, la importación de 40 millones,
siendo el excedente 26.400.000 francos. En este comercio, el Plata ocupaba el 4to. Lugar.
En 1844, el comercio general de Francia fue mejorando. La exportación era mucho mayor que la anterior, 82.700.000
francos y la importación 51.900.000 francos, donde el excedente era de 30.800.000 francos, notándose una ventaja o aumento de
4.400.000 francos con el año anterior (1839). En este comercio el Plata ocupaba el 4to. Lugar después de Brasil, Cuba y México.
106
El mejoramiento de esta situación se debió a varios factores, entre ellos el reconocimiento de la independencia de los países
latinoamericanos que permitió el establecimiento de tratados comerciales y la inmigración francesa establecida en el Río de la
Plata.
CAPITULO 1.4: INGLATERRA Y LA INDEPENDENCIA DE AMERICA LATINA.
Inglaterra reconoce la independencia de América Latina en 1824, resultado de la presión de la banca de Londres,
Liverpool, de firmas mercantiles que exigieron al Rey que se procediera al reconocimiento de la independencia como lo había
hecho EE.UU. Por otro lado, el Ministro de Relaciones Exteriores, Sr. Canning, debió trabajar enormemente para convencer al
Rey e incluso, anunció con renunciar a su cargo, si no se reconocía la independencia. El Rey temía que el reconocimiento sirviera
de ejemplo para los irlandeses católicos.
Para argumentar el reconocimiento, el Sr. Canning se apoyó en que América Latina estaba en peligro de caer en manos
de los franceses. El reconocimiento de Gran Bretaña era, antes que nada, por principios económicos, pues este “daría a los
poseedores de títulos públicos y haría subir su precio mucha más allá del valor actual”.107
Política Exterior del Gobierno de los López Página 29
Es importante señalar que el reconocimiento de Inglaterra se hacía siempre y cuando, en la cláusula del tratado de
comercio sean ellos los más favorecidos. No sólo condicionaban con el comercio, sino también con los empréstitos.
El préstamo de un millón de libras esterlinas, llevado a cabo por Bs.As. , fue el precio pagado “para obtener el
reconocimiento de la independencia por Gran Bretaña”. 108
En 1825, Inglaterra tenía tratados comerciales con Colombia, Argentina, México, Venezuela y Brasil.
En lo político, el objetivo de Gran Bretaña era impedir la influencia de los EE.UU. y Francia, al igual que la formación
de una América unida. “Impedir la formación de naciones poderosas fue la primera línea de conducta inglesa. Los antiguos
virreinatos, que debieron ser la base espontánea de los nuevos Estados, fueron inteligentemente seccionados, formándose
naciones mineras y agropecuarias, pero no unidades orgánicas que pudieran enfrentar a corto plazo al poseedor de la llave
capitalista”. 109
Para Inglaterra era importante establecer el equilibrio de los países de América Latina y con ese fin creó estados tapones,
como el caso del Uruguay, que les servía de base para someter a los otros países. La paz que buscaba Inglaterra, era sólo para
garantizar su comercio. Como así mismo, le era importante asegurar los mercados para sus exportaciones, inversiones y
créditos…al igual que la importancia del control de los medios de cambio. Para ello era necesario apoderarse de las vías de
comunicación. En otras palabras, el objetivo inglés era el control del monopolio comercial exterior, por esa razón se creó el
sistema patrón oro, que permitió entre otras cosas la importación de dicho metal, proveniente de América Latina.
106) Fuente: Alfred de Brossard. Op cit.
107) H.S. Ferns: op cit.: F/O 6/1 W/P.
108) Raúl Scalabrin Ortiz, op cit. Pág. 96
109) Vivian Trias, op cit. Pág. 122
De 1810 a 1818, Inglaterra extrajo de Chile y las Provincias del Río de la Plata, “una cantidad de oro equivalente a diez
millones de dólares… era una sangría excesiva, capaz de aletargar cualquier nación.” 110
Antes del reconocimiento, en 1818, la exportación de Inglaterra era la siguiente: en el Río de la Plata alcanzaba 730.908 y
en Perú 4.149 libras esterlinas. 111 En 1822, más del 50% de las importaciones que hacía el Gobierno de Bs.As. provenían de
Inglaterra. Sobre un total de 11.267.669 pesos fuertes, “las mercaderías del origen inglés alcanzaban 5.730.952 pesos fuertes”. 112
En 1824, las exportaciones al Río de la Plata, alcanzaron 1.104.500 libras esterlinas y el Perú 430.950 libras esterlinas,
mientras que la exportación de Francia al Río de la Plata era de 550.000 libras esterlinas. 113
Con el fin de ejercer su influencia política – económica y llevar a nuestros pueblos a la dependencia cultural y
económica, Inglaterra no sólo utilizó la logia Mazónica a través de sus principales agentes: Bolívar, San Martín, O´Higgins,
Alvear, Miranda, etc. sino que también se sirvió de la religión protestante, enviando misioneros ingleses y maestros formados en
Gibraltar para enseñar el español en los países de América Latina. 114
En lo económico, Inglaterra creía que un nuevo orden liberal en las ex colonias españolas les permitiría “abarcar las
nueve décimas partes del comercio de la América española”. 115
Es por este motivo, que era pecado mortal, levantar proteccionismos que aislaran a los ingleses de cualquier mercado
nacional latinoamericano o el de prohibirles retirar el dinero ganado con su comercio, o impedirles que inviertan sus excedentes
de capitales en tierra, “servicios públicos para obtener más beneficios, es decir, más exportaciones invisibles. Si a algún gobierno
se le ocurriera trabar la salida de las utilidades de las compañías inglesas, sería como echar piedras en el delicado engranaje de la
economía liberal. O sea, otro pecado imperdonable para el gobierno de su majestad”. 116
Es importante la carta del Sr. Canning al Sr. Greville, en 1825, quien le expresaba:
“Hispanoamérica es libre y si nosotros sentamos directamente nuestros negocios, ella será inglesa.” 117
Otra carta del Sr. Canning en fecha del 8 de noviembre de 1822 al Sr. Wellington decía: “los asuntos de América
Meridional valen infinitamente más para nosotros que los de Europa y que si ahora no aprovechamos, corremos el riesgo de
perder la ocasión que pudiera no repetirse.” 118 En relación al Río de la Plata, “no sólo era vital impedir la pérdida o la parálisis
de un mercado tan rico como el platense” 119 sino que para Inglaterra era una imperiosa necesidad abrir el comercio con el
Paraguay.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 30
Inglaterra aprovechó muy bien el mercado latinoamericano, pues en 1825, el comercio inglés alcanzó los “80 millones
de dólares, tres veces mas, que el comercio de los EE.UU”.120 En 1827 – 1829, Gran Bretaña exportó a Chile por valor de 2
millones de libras esterlinas. 121
110) Raúl Scalabrin Ortiz, op cit. Pág. 80 - 81
111) Fuente: Pierre Renouvin, op cit.
112) Raúl Scalabrin Ortiz, op cit. Pág. 118
113) Fuente: H.S. Ferns, op cit. / George Fournial, op cit.
114) Fuente: Benjamin Poucel “Le Paraguay Moderne”, Marseille, 1867
115) H.S. Ferns: op cit. Pág. 25
116) Vivian Trias: op cit. Pág. 132 – 133.
117) Raúl Scalabrin Ortiz: op. cit. Pág. 51
118) Ibídem. Pág. 117
119) Vivian Trias: op cit. Pág. 187
120) Pierre Renouvin: op cit. Pág. 98
121) Fuente: Jean Paul Faivre: op cit.
122) George fournial: op cit. Pág. 122
123) Jean Paul Faivre: op cit. Pág. 359
En Bs.As. de 1835 a 1850, el valor de las importaciones de los productos ingleses ha sido de “13.032.742 libras
esterlinas.” 122
“En 1840, Perú importa por 50 millones de francos, de los cuales, 30 provienen de Inglaterra, 7.250.000 de Francia y
casi lo mismo de EE.UU. Exporta por 48 millones: 27 millones a Inglaterra, 6.860.000 a Francia y 7 millones a EE.UU.” 123
En ese mismo año, el 32% del comercio mundial corresponde a Inglaterra, Francia ocupa el segundo lugar con un 10%
y finalmente tenemos a EE.UU. con un 8%. Además Inglaterra exportaba el 70% de lo que producía. Por ejemplo, la
exportación en 1846, ha sido por 58.842.377 libras esterlinas y en el año 1856, fue por 115.826.148 libras esterlinas. 124
El arma principal utilizado por Inglaterra para someter a los países de América Latina (a excepción de Paraguay) fue el
tema de los empréstitos. El primer préstamo de Inglaterra es en 1818, por valor de 1.200.000 libras esterlinas, solicitado por
Chile y Bs.As. para la campaña del Perú y para equipar una flota. “El gravamen era equivalente a un interés del 33 3/4 % anual.
En cuanto a las garantías, eran igualmente monstruosas y vejatorias. Todas las rentas, todas las tierras públicas de ambas
repúblicas quedaban especialmente afectadas al pago de los intereses”. 125
Una de las condiciones para obtener préstamos, era e no acercamiento político a Francia, como prueban de las
instrucciones secretas del gobierno británico a los cónsules en 1823, que decía: “la ayuda que se proporcionará a los diferentes
estados para realizar su independencia, no les será acordada si ellos se relacionan con Francia.” 126
De 1822 a 1826, diez empréstitos fueron otorgados por Inglaterra a nombre de las colonias españolas. El monto del
préstamo fue de 20.978.000 libras esterlinas y donde Inglaterra quedaba como acreedor de 35.745.000 libras esterlinas.127
El libro de E. Halevy, Historia del pueblo Inglés en el siglo XIX, habla que a partir de 1825, se estimaba un monto de
150 millones de libras esterlinas, para préstamos destinados a los nuevos estados latinoamericanos. Citemos algunos: un millón
de libras esterlinas para Chile; 5.200.000 de libras esterlinas repartidos entre Colombia y Perú; tres millones de libras esterlinas
para Brasil.128
En 1837, Hispanoamérica adeudaba a “Inglaterra unos 26,5 millones de libras esterlinas por amortización e intereses
atrasados ”. 129 Según fuentes oficiales británicas, las inversiones en América Latina en 1830, eran de 40 millones de libras
esterlinas. 130
El único país de América Latina que no contrajo ningún empréstito fue Paraguay en el periodo 1811 – 1870. Dicho
periodo se caracterizó por un desarrollo económico independiente, recurriéndose solamente a los brazos y salud del pueblo.
Además el comercio nunca arrojó un saldo desfavorable, como lo muestra el siguiente cuadro:
Política Exterior del Gobierno de los López Página 31
124) Fuente: Vivian Trias, op cit./León Pomer “La Guerra del Paraguay, Gran Negocio!”, Buenos Aires 1968
125) Raúl Scalabrin Ortiz: op cit. Pág. 77
126) Congrés de Veronne: op cit, Tomo II, Pág. 198
127) Fuente: Ibídem.
128) Fuente: E. Havely: “Historia del Pueblo Ingles en el Siglo XIX” Tomo II, Págs. 209 – 211
129) Manuel Medina Castro: op cit. Pág. 60
130) Fuente: Ibídem.
EXPORTACION E IMPORTACIÓN DEL PARAGUAY
PERIODO 1853 – 1860 EN PESOS PARAGUAYOS.131
AÑO EXPORTACION IMPORTACION 1853 690.480 406.688
1854 777.861 595.823
1855 1.005.900 431.835
1856 1.143.131 631.234
1857 1.700.722 1.074.639
1858 1.205.819 866.596
1859 2.199.678 1.539.648
1860 1.693.904 885.841
El cónsul Brossard en su informe económico sobre Paraguay en octubre de 1859, expresaba, que el Paraguay no tenía
deuda alguna, además que la reserva metálica del país en 1853 era de 2 millones de piastres, pudiendo ser más. 132
El diario francés “La Ilustración”, refiriéndose al Paraguay expresaba: “El estado no tiene deuda, al contrario, él cuenta
con una fuerte reserva metálica, cosa muy rara para no ser remarcada”.133
Es importante al respecto, la declaración hecha por Carlos Antonio López ante el Congreso de 1847 al decir: “el único
país, antes español, que hoy pueda realizar la operación como corresponde (refiriéndose a la emisión del papel moneda) es la
República del Paraguay, porque es el único que tiene capitales existentes, grandes y valiosas propiedades territoriales, garantías
sólidas y seguras y ninguna deuda exterior ni interior.” 134
Antes de la Guerra de la Triple Alianza, “Paraguay era reconocida como uno de los más adelantados países de
Sudamérica y uno de los más fuertes en poderío económico dentro del Sub-continente”.135
La doctrina económica paraguaya “contrarrestaba agudamente con el Laissez-faire del liberalismo prevaleciente entre las
clases gobernantes del resto de Sudamérica.”136 es por esa razón que se explica la guerra que financió Inglaterra con el fin de
destruir la experiencia más revolucionaria y progresista del siglo XIX.
Posterior al periodo mencionado, o sea a partir de 1870, el Paraguay recibió el primer préstamos de los ingleses por
1.750.000 libras esterlinas.
El Sr. Amelot, responsable de la misión diplomática francesa en Asunción, expresaba a su ministro de Relaciones
Exteriores en carta del 17 de agosto de 1872, que la deuda exterior del Paraguay era de 15 millones de piastres y la deuda interior
de 500 mil piastres. 137
A pesar de la dependencia en que había caído el país, a los ojos de Europa y los países vecinos, el Paraguay había
encontrado el camino a la “civilización” que tantos años antes anhelaban las potencias europeas.
131) León Pomer: op cit. Pág. 66
Política Exterior del Gobierno de los López Página 32
132) Fuente: Assomption 1854 – 1862. Tomo I. Archivos diplomáticos del Quai D´Orsay. París
133) Costalot de A.: “Les Etats de la Plata”, “L´Illustration Journal Universal” año 1864. Tomo II. Pág. 295
134) Juan F. Pérez Acosta: “Carlos Antonio López, Obrero Máximo”, Edit. Guarania. Asunción 1948, pág. 65
135) Revista Tetaguá Sapukái. New York. Febrero 1981. Nro. 2, Año 1. Pág. 6
136) Ibídem.
137) Assomption 1863 – 1872. Tomo II. Archivos diplomáticos del Quai D´Orsay. París
CAPITULO 1.5: PARAGUAY Y SU INDEPENDENCIA.
La preocupación fundamental del Estado durante el gobierno de Gaspar Rodríguez de Francia, al igual que el de los
López, fue el mantenimiento de la independencia que no era reconocida y aceptada por los países vecinos.
A continuación, expongo frases del Dr. Francia y de Carlos A. López, que ayudarán a tener una mejor idea de la política
paraguaya:
El Dr. Francia, en el primer congreso realizado el 17 de junio de 1811, expresó:
“La oscuridad en que yacíamos, ha desaparecido. Una brillante aurora empieza a descubrirse en nuestros horizontes…
Paraguay volviendo de su letargo, de la esclavitud, ha reconocido y recobrado sus derechos y se halla hoy en plena
libertad de cuidar, disponer de sí mismo y de su propia felicidad…. Las armas y las fuerzas pueden muy bien sofocar y
tener como ahogados estos principios, pero no extinguirlos, porque los derechos naturales son imprescindibles – todo
hombre nace libre.” 138
En relación a la independencia del Paraguay, decía que esta se hacía “lo mismo de España que de cualquier otro país”,
expresando además que el objetivo del gobierno paraguayo era de “formar una sociedad de principios de justicia, equidad e
igualdad.” 139
También es muy significativa la frase siguiente: “yo antes quiero morir que ver de nuevo mi patria oprimida y en la
esclavitud” 140. Uno de los reflejos de la importancia capital que daba el Estado a la independencia lo encontramos en los
estandartes, banderas que llevaban inscripciones: “Libertad o Muerte”. Incluso las congregaciones religiosas estaban concernidas.
El 8 de junio de 1820, un decreto establecía que para ingresar en una cofradía o congregación, antes se debía proceder a un
juramento de patriotismo y una “adhesión decidida a la justa causa, Santa y Sagrada de la Soberanía de la República y su
independencia total y absoluta de España y de toda dominación extranjera.” 141
La independencia del Paraguay fue amenazada en 1825 por parte de Bolívar, quien preparaba sus tropas para invadir el
Paraguay con el fin de destituir el régimen del Dr. Francia y devolver al país a la Junta Porteña, pues esta, consideraba al
Paraguay, provincia argentina. 142
Durante el gobierno de Carlos Antonio López, se enviaron varias misiones (sin olvidar las misiones enviadas por Gaspar
Rodríguez de Francia), con el fin de solicitar el reconocimiento de la independencia paraguaya. Por ejemplo: en 1842, tenemos la
misión Gill a Buenos Aires, con resultado negativo, pues el gobierno argentino consideraba a Paraguay como miembro de la
confederación y por ende lo trataba como provincia argentina. Ante tal situación, Carlos Antonio López responde:
“Buenos Aires no puede prestar su aquiescencia a los deseos del Paraguay como si alguno le hubiera pedido permiso,
como si la independencia de la República fuese un deseo. No, otra vez no. Lo que se exigió no fue aquiescencia sino
reconocimiento: nuestra independencia no es un deseo, sino un hecho consumado y que puede pasar bien sin ese
reconocimiento.” 143
En 1844, Carlos Antonio López refiriéndose a Rosas, expresó:
“El dictador de Buenos Aires, quiere que seamos sus esclavos” 144
138) Instituto de Estudios Sociales e Históricos: Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia: “ Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia,
prócer del Paraguay” Suecia 1983, Pág. 2
139) Ibídem.
140) José Antonio Vázquez, op cit, pág. 213
Política Exterior del Gobierno de los López Página 33
141) Julio César Chavez: “El Supremo Dictador” Edit. Ayacuyo 1946, pág. 324
142) Fuente: José Antonio Vázquez, op cit.
143) Julio César Chavez: “El Presidente López”, op. cit. Pág 50
144) García Mellid: op cit. Pág. 315. Material Incluido: Proclama del 7 de diciembre de 1844.
Rosas, enemigo de la Independencia Paraguaya, a través de sus diferentes diplomáticos, declaraba la guerra, a ese nivel,
al Paraguay. Así mismo, Paraguay no descartaba la guerra con Argentina.
Es por esa razón que López, dirigiéndose al pueblo paraguayo expresó:
“En la primera aurora de la independencia, nuestra patria fue invadida, pero vosotros castigasteis debidamente al
invasor. De las márgenes de Paraguarí y Tacuarí, él tuvo que huir cubierto de vergüenza y de temor. Hoy, que el mismo
invasor vuelve para violar los lares patrios, convendría no esperarlo, sino ir a su encuentro, pues así lo exige el honor y
la gloria de la República. Marchad, marchemos todos, si preciso fuere. Desmintamos las calumnias degradantes, que ese
pérfido gobierno hace circular contra nuestra civilización y valor. Mostremos a la faz del mundo que somos americanos,
hermanos de los esforzados Orientales, que levantaron padrón de gloria eterna sobre las murallas de Montevideo, que
somos hijos de los bravos que derrotaron a los mismos invasores, que somos valientes, dignos de la libertad.” 145
En el congreso de 1844 decía: para que la nación sea independiente era necesario “que se baste a si misma y se
desplegase la excelente calidad que forma el fondo del carácter paraguayo.” 146
En 1856, López expresaba al enviado argentino Guido:
“…bien sé que me llaman déspota, tirano, retrógrado. No importa. Encargado como estoy de la administración de este
país, he de dirigirlo por los medios más conformes con su carácter y sus intereses. Si me desprecian, si me ofenden,
sabré sostener el honor de esta República y el mío.” 147 Además dijo también: “cada pueblo tiene su aurora y su sol. El
14 de mayo es para el Paraguay la aurora del sol de octubre, como para la República Argentina el 25 de mayo es la
aurora del sol de julio; pues este sol aparece con más o menos resplandor.
Víctimas de la revolución de la república, americanas han tenido que lamentar amargadísimos sacrificios. Felizmente el
Paraguay no tiene días aciagos que deplorar; su marcha ha sido lenta, pero tranquila. La aurora de Sud América
presagiaba grandes bienes y trajo consigo grandes calamidades.
Es adelanto de las Américas, solo está en las gacetas, nada en los hechos… La verdadera felicidad de los Estados,
consiste en la concordia armoniosa….Pero si, olvidando la fraternidad y común origen y sus intereses mutuos, se da
lugar a mezclarse en nuestras cuestiones, cuánto descienden los gobiernos!. El pueblo que busca alianza del extranjero
para abatir al hermano, se degrada y se hiere a sí mismo. Mal se aviene la independencia con tutelaje extranjero.
Desgraciadamente los patriotas que alumbraron al aurora de la libertad de América, han sido tragados por el calor de la
revolución y muy raros son los que aún hoy existen, y las Repúblicas americanas, lejos de adelantar desde aquellas
épocas heroicas, más bien retroceden.” 148
Por decreto del 2 de agosto de 1845, en todos los documentos oficiales era obligatoria la inscripción siguiente: “Viva la
República del Paraguay! Independencia o Muerte! 149 y su uso será hasta 1858 (y no 5 años, como expresa Julio César Chávez en
su libro “El presidente López).
En relación a la independencia, el primer número del “Paraguayo Independiente” aparecido el 26 de abril de 1845,
expresaba: “Existir, vivir, es primero que todo y la cuestión de la independencia no es otra cosa que de vida o muerte, de ser o no
ser.” 150 Es por esa razón que en las estrofas del himno nacional paraguayo, que data de 1846, encontramos “Paraguayos,
República o Muerte!”.
145) Julio César Chávez: op cit. Pág.76
146) Ibídem: Pág. 194
147) Julio César Chávez: op cit. Pág 232. Material Incluido: el desarrollo de la negociación López-Guido, según Guido: diario de
mi misión al Paraguay A.G.N.A. Arch. Guido Leg 15.
148) Ibídem.
149) Fuente: Atilio García Mellid, op cit. Pág. 274
Política Exterior del Gobierno de los López Página 34
150) Julio César Chávez: op cit. 131
Tanto el gobierno de Rodríguez de Francia como el de los López, no optaban por la copia de modelos europeos en su
sistema de gobierno. Si tomamos un ejemplo concreto, Don Carlos A. López, defensor de la libre navegación de los estados
ribereños, exhortaba a los países americanos a establecer su propio derecho. “dejemos – decía – las estipulaciones del Congreso
de Viena; dejemos el derecho público positivo, ficticio o voluntario de la Europa y creemos un derecho nuestro sobre nuestros
ríos. Por qué huyendo de todo principio de inteligencia y acuerdo, preferiremos el errado sistema de egoísmo y la contradicción
de los comunes intereses? Donde está la reciprocidad, la simpatía, el sistema americano?”151
En relación a la opinión del gobierno paraguayo sobre los países vecinos, incluimos parte del memorándum presentado
por Francisco Solano López – Ministro Plenipotenciario en París – a Napoleón III, el 6 de septiembre de 1854, en el que se
puede apreciar la preocupación del gobierno paraguayo por el mantenimiento de la paz en la cuenca del Plata, instando a los
países europeos a unir sus esfuerzos para proteger y mantener el derecho de navegación que se veía amenazada por el Brasil,
además de velar por la paz. En dicho documento, se denuncia la política intervencionista del Brasil con respecto al Uruguay.
El documento comienza así:
“Entre las noticias, que he recibido por el “paquete del Plata” que llegó a mediados de agosto, hay algunas que llaman
fuertemente la atención y que merecen fijarla de todos los estados que tienen interés en el comercio que se hace en
aquella parte del mundo.
Las noticias son ciertas, como noticias de buen origen, fundadas y en conformidad a los precedentes y al que
actualmente para el gobierno de Portugal y después del Brasil han concebido y alimentado siempre la idea de ocupar y
poseer el territorio de Montevideo, hoy República Oriental. Los dos gobiernos han seguido la ejecución de esta idea,
con una tal invariable constancia que no han dejado pasar una ocasión que les pareciere favorable a su realización.
Haciendo abstracción de todo lo ocurrido entre los gobiernos de España y Portugal en el siglo pasado sobre su
territorio, basta recorrer rápidamente lo que Portugal y Brasil han hecho en el presente siglo para conocer y preciar sus
pretensiones y su espíritu de persistencia en este particular.
Trasladado Don Juan VI al Brasil en 1808, aprovechó de la paz de Europa de 1815, de la anarquía, que formó y
mantuvo Artigas en la banda Oriental y del cansancio y debilidad que produjo en los habitantes esa anarquía, para
invadir el territorio con un ejército de 16.000 hombres al mando del General Lecor y ocupar Montevideo y otros
puntos importantes a título de pacificador, proclamando las intervenciones más desinteresadas y una decidida resolución
de evacuar y dejar libre el territorio, desde que fuese asegurada su tranquilidad
A pesar de tan solemnes protestas y declaraciones que menciona una guerra de más de tres años; la mediación poderosa
de Inglaterra y la adopción de un término medio, que fue erigir la Provincia de Montevideo en República Independiente,
e intermedia del Brasil y la Confederación Argentina para lograr que el Brasil desocupase el territorio… tales son los
precedentes que ofrece la historia contemporánea, no son menos significativos y alarmantes los hechos actuales.
En 1851, el gabinete del Brasil no pudo ya dudar que era inminente el triunfo de Rosas, gobernador de Buenos Aires. El
gobierno brasilero para prevenir este mal, resolvió intervenir a mano armada en las cuestiones del Río de la Plata con el
objeto ostensible y muy bien acogido de reprimir la ocurrencia y turbulenta ambición del gobernador de Buenos Aires
para asegurar el éxito previsto y éxito al General Urquiza, gobernador de las Provincia Argentina en Entre Ríos, afrutó
con este y con el gobierno de Montevideo una liga ofensiva y defensiva contra Rosas.
De este modo, consiguió disolver el ejército de Buenos Aires con el que el General Oribe asediaba
151) Atilio García Mellid: op cit. Pág. 289. Material Incluido: El Paraguayo Independiente I, Nro.68
Montevideo; transportó con subrepción al General Urquiza a la derecha del Paraná y en el combate de Caseros
destruyó el poder de Rosas.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 35
Después de esa victoria, la división brasilera que había concurrido a ella, regresó a Montevideo y todo el ejército
brasilero se pasó a la frontera, después de haber obtenido, por un tratado de límites con el gobierno de Montevideo,
aumentar su territorio y establecer sobre el gobierno y pueblo de la República Oriental una influencia preponderante
pero poco leal, según el juicio de personas muy competentes, sin que sea necesario examinar, como se piensa el Ministro
Brasilero en Montevideo ha tenido parte y cuenta en las nuevas observaciones y disturbios ocurridos en la ciudad en
septiembre de 1853.
Los hechos notorios son, que a consecuencia de esos disturbios el gobierno brasilero se ha implantado con fuerza en la
República Oriental pretendiendo proteger y mantener la tranquilidad pública y asegurando, por una circular a sus
agentes diplomáticos en el extranjero, el mas completo desinterés que suvenciona, con una fuerte suma mensual y sin
garantías fijas y estipulada al gobierno de esa República que tiene sobre sí una enorme deuda y que ha aglomerado en el
Río de la Plata sin necesidades, no objeto conocido, una crecida fuerza marítima.
Todos esos pasos del gabinete brasilero son tan idénticos a los del gabinete portugués de Don Juan VI que son
verdadero plagio político y es muy prudente juzgar y temer que tengan el mismo sembrado, es decir, la ocupación
definitiva del Estado Oriental y su absorción, más o menos, encubierta como acabó la pretendida pacificación que
invocó en 1816, el gabinete del Rey Juan VI y que produjo la guerra con la República Argentina en 1820.
El Gabinete del Brasil aún va más adelante y desde sus primeros pasos se muestra menos reservado y por lo mismo, más
alarmante que el Gabinete del Don Juan VI.
En el informe, que siguiendo las prácticas parlamentarias del Brasil, ha presentado a las cámaras, después de la apertura,
el Ministro de Negocios Extranjeros, hablando de los negocios del Río de la Plata, arroja como por “incidencia” la idea,
de que es dudosa y cuestionable entre la Confederación Argentina y la República Oriental la pertenencia de la isla de
Martín García, que se halla situada en la confluencia de los dos grandes ríos que forman el del Plata.
Poco después de haberse dado a las Cámaras este informe, el gobierno de Montevideo, haciendo valer la mayor
proximidad de a Isla a su territorio, reclama del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y del general Urquiza,
Presidente de la Confederación, la entrega de la isla.
Esta singular coincidencia de ideas, arrojada en el informe del Ministro de Negocios Extranjeros; y la reclamación del
Gobierno de Montevideo hace juzgar fundadamente que tal reclamación ha sido sugerida por el Gabinete Brasilero y
que el gobierno de Montevideo la ha hecho cediendo, tal vez, a las exigencias del Brasil que tiene el propósito muy claro
y conocido, de que siendo la isla territorio de la República Oriental y el brasil dueño disimulado de esa República, el
Brasil sea un verdadero dueño de esa isla. No se avanzó a tanto el Gabinete del Rey Juan VI que ocupó y dominó la
Banda Oriental por diez años, pero respetó siempre la pertenencia de Martín García a la República Argentina.
Si el Brasil se hace dueño de la Isla Martín García por ese medio indirecto, se hace dueño de la navegación de los ríos
interiores Paraná, Paraguay y Uruguay, como lo fue Rosas durante su dominación y la declaración del General Urquiza y
del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, por lo que hace a la Confederación Argentina y del Supremo Gobierno
del Paraguay; por lo que hace a esa República de que sus ríos son libres al pabellón de todas las naciones vendrá a ser
ilusoria y los tratados en que se estipula esa libre navegación como no avenidos. El Brasil había adquirido los medios de
hacer accesible y realizable su antigua pretensión manifestada constantemente de reservar y hacer exclusiva la
navegación de esos ríos a los Estados Ribereños.
Este pensamiento, que tanto lisonjea al Brasil que lo considera de suma importancia, es por cierto en algún modo
demasiado avanzado, tiene contra sí la voluntad de esos mismos Estados Ribereños, choca con sus intereses vitales y
ofende profundamente su honor nacional. Sin embargo, lo que el Brasil hace ahora muestra que agitado su gabinete de
ambición hereditaria no abandona el pensamiento, por el contrario, precipita su ejecución porque considera poder
preponderante como lo es, en esa parte de la América del Sur y por que le parece propicia la ocasión de ser los Estados
vecinos pequeños débiles, divididos, y de estar la Europa, de que las potencias interesadas en la Paz y Comercio del
Plata, se verán embarcados para la obtención que sus intereses reclaman.
Prepara la ejecución de su pensamiento tomando con anticipación posiciones, que le ofrecen ventajas y probabilidades
para realizar su protección de imponer su voluntad a las repúblicas vecinas a la de Paraguay, en su cuestión de límites a
Política Exterior del Gobierno de los López Página 36
la República Argentina, en el negocio de la absorción del Estado Oriental y a las dos, la navegación de los ríos interiores
limitada a los Estados Ribereños. Para realizar el Brasil tamaño pensamiento necesita cometer violencias, sostener una
guerra y causar grandes males a todos, a los americanos y europeos.
Si la paz en el Río de la Plata se ve amenazada por los actos y tendencias del gobierno brasilero, lo está también por la
situación del General Urquiza con respecto a la Provincia de Buenos Aires, que ha desconocido su autoridad.
Ese General, después de la guerra de siete meses que sostuvo contra Buenos Aires, ha declarado que la abandonaba a
sus consejos y que esperaba del tiempo su incorporación, a las demás provincias Confederadas.
Buenos Aires por su parte, ha hecho declaraciones de sus intenciones pacíficas y de su disposición a Confederarse. A
pesar de todo, ambas se preparan para luchar y procuran aglomerar elementos para ella, mientras llegan a las armas, la
prensa de una y otra parte se combate encarnecidamente y exita a la pelea, sin avanzar un paso para llegar a una
resolución pacífica.
Parece difícil que la confederación pueda organizarse de un modo afirmativo y estable, sin la concurrencia de la
Provincia de Buenos Aires, que por su posición, población, recursos y cultura, es el miembro principal de esa
Confederación.
Buenos Aires no se someterá, tal vez, sino por la fuerza a reconocer la Provincia y autoridad del General Urquiza, así es
que existen todos los gérmenes y elementos de nuevos disturbios y guerra, que es casi seguro, estallará más tarde o más
temprano.
El Antagonismo de Buenos Aires y el General Urquiza tiene ecos en las otras provincias, lo que hace que la autoridad
del Presidente Urquiza no es bien reconocida, ni bien obedecida en sus provincias.
La de Corrientes, una de los litorales del Paraná, al hacer el juramento de la constitución ha declarado por el órgano de
su Congreso, que en el caso de guerra con Buenos Aires no cooperaría, ni con un hombre, ni con un fusil.
Todas las provincias, aunque tienen su presidente, sus cámaras y su constitución están en realidad inconstituidas,
desorganizadas y divididas, por desconfianzas demasiado profundas y por mezquinos intereses locales, de un modo, que
es my difícil y tal vez imposible en mucho tiempo, una organización viable y que prometa estabilidad con la creación de
un gobierno fuerte moral y hábil que es la primera necesidad y condición de la Confederación Argentina.
Un tal estado de las cosas parece deber producir nuevamente conflictos, nuevas guerras y los desórdenes y violencias,
que son consiguientes y que forzosamente ha de embarazar la navegación de los ríos y perturbar al comercio de la
República del Paraguay, de la Francia, de la Inglaterra y demás Estados que hagan uso de esa navegación.
Lo que se deduce de todos los datos y observaciones que preceden es que la paz del Río de la Plata está seriamente
amenazada, sea los actos y tendencias del gobierno brasilero, sea por las direcciones que agitan las provincias de la
Confederación Argentina y que los males de la guerra, los embarazos de la navegación y la interpretación del comercio
legítimo, lo sufrirán las Naciones que, ni son, ni pueden ser partes de tales guerras.
Atendiendo a este estado inseguro y precario de la Paz del Río de la Plata, sería buena y sana política, el que las naciones
interesadas en la conservación de esa Paz acordasen brindar y adoptar con tiempo alguna medida conducente a
mantenerla, una medida que asegure y garantice la libre navegación de los ríos interiores en todo evento, dejando todo
lo que pudiera embarazarla o interponerla en prejuicio de los Estados neutros, sería una medida conservadora de la Paz.
Dichos, o más estados de los que por tratados, u otro título, tienen el derecho de navegar los ríos interiores
convencionasen que en caso de guerra, que pudiere embarazar o interrumpir esa navegación, unirán sus medios y
recursos morales con el objeto único de mantener expedita y libre la navegación de esos ríos, habrían adoptado una
medida muy legal, muy inocente y muy eficaz de impedir una guerra y mantener la paz.” 152
Con respecto a la intervención militar en el Plata, llevado a cabo por Francia e Inglaterra (1845 – 1848) Carlos Antonio
López expresaba:
“No es de pensar que Francia e Inglaterra vengan a prodigar la sangre de sus hijos, sin pensar en interés e intereses que
compensen sus sacrificios. Con todo hay que esperar que no traspasarán la línea de los derechos de Sud América.” 153
En relación a la nueva intervención de filibusteros norteamericanos en Nicaragua, el Cónsul Paraguayo en París
expresaba a Nicolás Vázquez, el 7 de diciembre de 1858:
Política Exterior del Gobierno de los López Página 37
“Todos los periódicos están llenos de pormenores sobre el negocio de este bandido de Walker, quien prepara otra
invasión a Nicaragua.” 154
En enero de 1862 fue enviado, en Misión Especial por el gobierno uruguayo, el Sr. Juan José Herrera. En la entrevista
mantenida con Carlos Antonio López, este pregunta:
“Sr. Herrera, qué opinión tiene formada el gobierno del Sr. Berro – si no hay indiscreción en mi pregunta - de las ideas
que parecen tomar cuerpo en los políticos europeos respecto a las nacionalidades americanas? Cómo mira y cómo
interpreta el acto de la cesión de Santo Domingo y de la Intervención en México de las potencias europeas? …..
Así mismo, Carlos A. López, responde:
“pues yo considero que lo acaecido en Santo Domingo y que se debe a la traición de un General Santana, es de funesto
ejemplo para las demás repúblicas de América y que debe ser anatemizado; así como considero, que lo que los europeos
llaman intervención en México va a ser ocupación y no intervención….”
Hay necesidad primordial de trabajar sin descanso y en recíproca ayuda, para solidificar el gobierno, de orden que todo
pensamiento en sentido de una evolución armada o no, que pudiera presentarse sería una de tantas buenas cosas de
imposible realización, si no descansa en
152) Memorándum de Francisco Solano López a Napoleón III, París 6/IX/1854, Paraguay 1842 – 1857, op cit. Archivos
Diplomáticos del Quai D´Orsay. París.
153) Julio César Chávez, op cit. Pág. 98
154) 303 H. Archivo Nacional de Asunción, op cit. Pág. 363
la efectividad de un orden interior fuerte y respetable, a mí me guían desde tiempo atrás esas ideas, gracias a ellas, y
debiéndose a una política ya tradicional en mí país, el Paraguay se encuentra, cada vez más, en situación de emplear sus
propias fuerzas, quizás con mejor éxito que otros Estados; lamento profundamente ver tan alejados del ánimo de los
hombres públicos de la vecina Confederación Argentina, esos propósitos de buena y sabia política, capaz de levantar en
Sud América un antemural, como ya lo tenía la del Norte a toda pretensión ilegítima de Europa.” 155
En la segunda audiencia, López manifestó a Herrera que:
“… el atentado, que están a punto de perpetrar las dos poderosas naciones europeas en Montevideo, no se mas que la
repetición, que en toda América vemos sucederse, del abuso de la fuerza contra el derecho… se hace evidente el
propósito de subyugar a las sociedades americanas buscando y fomentando los pretextos… para que se dé ensanche a la
buena política internacional americana (en relación a la situación mexicana) no faltan allí algunos de esos partidos
internos que manchan la historia solicitando, la dominación extranjera a cambio de los favores de poder….” Continúa
diciendo: “cree Usted, por ejemplo, que la Europa encontraría cómoda posición en estos países si atentando contra el
Paraguay viera ella, desde la entrada de sus navíos, al Río de la Plata, que no era sólo al Paraguay a quien iba a ofender
sino todo este continente?.” 156
También expresó Calvo:
“Vamos a la triple expedición europea sobre México. No cabe duda en el triunfo de los aliados: humillará hasta lo
increíble a esa malhadada República de México. Avasallará todas las Repúblicas Sudamericanas.” 157
Todos los ejemplos no hacen más que mostrar el rol de equilibrio que jugaba el Paraguay en el Río de la Plata, al igual
que el gran espíritu americanista y anti-imperialista reflejado en varias declaraciones, que refutan a los detractores de nuestra
historia, que presentan al Dr. Rodríguez de Francia y a los López como individuos que solamente pensaron en su país
desinteresándose de los países latinoamericanos.
155) Julio César Chávez: op.cit. Pág. 314
156) Ibídem: Pág. 317
157) Julio César Chavez: op. cit. Pág 321, material incluido: Carlos A. López a Calvo, 20/IX/1861
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CAPITULO 2: ANALISIS DE LAS CAUSAS DE LA EMIGRACION
EUROPEA EN EL SIGLO XIX.
En este capítulo sobre la emigración europea a América Latina, se ha utilizado el término colonización en el sentido
etimológico de la palabra, es decir: la acción de fundar colonias agrícolas. Es recién, en 1790, que la palabra colonización tiene el
significado que actualmente conocemos, o sea, la acción de colonizar “en donde un pequeño número impone en permanencia su
ley a la mayoría. El colonizador es el delegado de los intereses de la metrópolis.” 1 Una colonia en el sentido actual se caracteriza
además por tener autoridades, funcionarios y militares que son de la metrópolis.
Son varias las razones que motivaron a los europeos a emigrar, tanto por razones políticas como económicas y sociales.
La emigración francesa, motivada por causas políticas, hacia los distintos países latinoamericanos (principalmente
Uruguay y Argentina) que se caracterizaba por ser clandestina, debemos clasificarla en varias etapas.
La primera etapa la comprenden los militares y seguidores políticos de Napoleón I, como J. Lavaissi, Ch. Forest, A.
D´Albe que huían perseguidos por la restauración que se implantó, después de la derrota de Napoleón en la batalla de Waterloo
el 18 de junio de 1815 y que significó la toma del poder por parte del Rey Luis XVIII.
La segunda, las personas que huían como consecuencia del fracaso de la llamada “Revolución de 1830”. Tanto el
gobierno de Luis XVIII como el posterior Charles X, no modificaron en absoluto la situación del pueblo, que continuaba
excluido de la vida política y de los beneficios económicos y sociales, situación que llevó a tensiones sociales constantes. 2
El 26 de julio de 1830, el Rey Charles X, promulgó cuatro ordenanzas: 3
° La supresión de la libertad de prensa.
° La disolución de la nueva Cámara.
° La privación del derecho al voto a los comerciantes que pagan patentes.
° A los electores para septiembre.
Esto motivó que los opositores constituidos por los realistas liberales y republicanos bonapartistas se unieran y
realizaran un golpe de estado, nombrando como nuevo rey a Louis Philippe, quien durante su gobierno (1830 – 1848) debió
enfrentar a los movimientos populares que se sublevaban al percatarse que el gobierno favorecía solamente a la burguesía. Tales
insurrecciones fueron severamente reprimidas por la guardia nacional.
Los mismos republicanos que habían llevado al poder a Louis Philippe se constituyeron después en enemigos,
organizando sociedades secretas y fomentando la insurrección en diferentes ciudades como París, Lyon, etc.
El 10 de diciembre de 1841, fue electo presidente de la República, Louis Napoleón, sobrino de Napoleón I.
° Guy de Brochere: “Autopsie de la Colonisation”, Editions Albin Michel, París 1967, pág. 21
° Fuente: Guy de Brochere, op cit. / Albert Memmi: “Retrato del Colonizado” Ediciones de la Flor, Bs.As. 1980 /
Raimondo Luraghi: “Histoire du Colonialisme”, Marabout Université, París 1964 / Luis Dollot “Les Migration Humaines”,
P.U.F. París 1970 / André Fugier, op.cit. capítulo X / George Weill, op cit.
° José C. Ibáñez, op cit. Pág. 395
Es importante citar algunos de los refugiados franceses que fueron a América Latina después de 1848 y desarrollaron
actividades políticas para difundir, tanto las ideas socialistas como republicanas.
Alexis Peyret, quien colaboró en el diario: El Artesano de Buenos Aires. Eliseé Reclus, quien en 1855 y 1857, realizó
algunos proyectos en Colombia, interesándose en el estudio de las perspectivas de
un socialismo agrario.
En Chile, encontramos a Charles Delescluze que de 1848 a 1851, se encargó de la difusión de las ideas republicanas
ligada a la masonería.
La insurrección popular del 13 y 24 de febrero de 1848, motivó la renuncia de Louis Philippe y el establecimiento de un
gobierno provisorio que duró hasta noviembre de 1848. Compuesto por republicanos y socialistas, al interior del cual había
Política Exterior del Gobierno de los López Página 39
intereses opuestos. Por un lado, los republicanos que no deseaban realizar ninguna reforma social y por otro, los socialistas que sí
deseaban los cambios. Dicho grupo organizó manifestaciones para presionar al gobierno, además creó diferentes clubes, para
luchar por diferentes reivindicaciones como ser: el reconocimiento del derecho a trabajar. Los clubes fueron clausurados y las
manifestaciones severamente reprimidas. 4
La tercera y última etapa, la componen las personas que huyeron después de la revolución comunera de París en 1871.
Revolución que estalla el 18 de marzo de 1871 y que llevó a la “Toma de París” por parte de la comuna, constituyéndose un
gobierno compuesto por socialistas y republicanos más avanzados. El gobierno duró muy poco tiempo y la “Retoma de París”
por Thiers, quien era presidente del país, se caracterizó por una represión sin piedad.
Los refugiados franceses de la Comuna de París en América Latina, contribuyeron a la difusión de las ideas socialistas, a
organizar a los trabajadores en sus luchas reivindicatorias, organizando incluso huelgas, como la primera llevada a cabo en Bs.
As. en 1878 por los tipógrafos.
La emigración masiva de los países europeos se realizó a mediados del siglo XIX, debido al grave problema de la
desocupación, de la crisis agrícola y alimenticia que vivió Europa en dicho periodo, especialmente en los países de Irlanda,
España, Francia, Bélgica y que han sido determinados por la “Revolución Industrial”.
La grave crisis que vivía Francia llevaba a la gente a robar alimentos de los almacenes y a mendigar. A
mediados del siglo XIX, se observó en Francia el éxodo rural que se agudizó en 1850, como consecuencia del
desarrollo de las industrias y del comercio urbano, resultado de la modificación en los medios de producción agrícola
y en la nueva concepción que suplanta a la tradicional de tipo artesanal.
El nuevo cultivo se caracterizaba por ser extensivo. El objetivo era lograr el mayor rendimiento y para ello era necesario
disponer de nuevas maquinarias y nuevas técnicas. La modificación de las nuevas técnicas empleadas en la zona rural por una
pequeña minoría, llevó a una gran parte de dicho sector, a no poder realizar tales cambios por razones económicas, puesto que
para mejorar el rendimiento, se necesitaba adquirir más tierras y comprar maquinarias. La imposibilidad de realizar tales cambios
les llevó a la miseria y desocupación, lo cual explica el gran éxodo rural y deseo de emigrar. 5
° Fuente: Albert Malet el Jules Isaac, op cit. / José C. Ibáñez, op cit. / Georges Weill, op cit. / Revue de la Bibliotheque International
Contemporaine N.8/9 – Avril – Septembre, 1983. Pág.7: “Notes Sur l´emigration francaise en Amérique Latine et son roles dans le
Mouvment Sociaux”. / René Remond: “La Vie Politique en France 1848 – 1879”, Armand Colin. París 1969. Tomo II.
° Fuente: José C. Ibáñez, op cit. / Rene Remond, op cit. / Albert Malet el Jules Isaac, op cit. / Revue de la Bibliotheque International
Contemporaine N.8/9 – Avril – Septembre, 1983, op cit. / J. Heffer et W. Serman: “Des Revolutions aux Imperialismes”, Hachette 1973 / Felix
Ponteil: “L´Eveil des Nationalités et le Mouvement Liberal 1815 – 1848”, París 1968 / Rosario Villari: “Storia Moderna”, Edit. Laterza. Italia
1974 Enciclopedia Molta. Federico Mota. Edit. Milano. 1968, Vol. IX / Edmond Soreau, “L´Agriculture du XVII a la fin du XVIII” Paris
MCLII, Tomo IV. / Michel Augé – Labire: “La Revolution Agricole”, Edit. Albin Michel, Paris 1955.
Otro de los factores que llevó a la gente a emigrar fue el problema del derecho a la propiedad, reservada a una minoría,
es decir el 12 % de ña población total. (35.783.000 habitantes en 1851)
Ante estos hechos, el gobierno francés no obstaculizó la emigración porque significaba deshacerse de la mayor parte de
los desocupados, quienes constituían un peligro social constante. Determinación contraria tomada en el siglo XVII, en donde
ningún ciudadano podía salir del país sin autorización del rey, promulgado por el edicto de 1669 y que duró 122 años, o sea,
hasta 1791.
La emigración por parte del Estado, además de ser considerado como un alivio ante el problema de la desocupación, era
visto como un elemento importante en la expansión económica. Y es este factor económico el que llevó a varios países
europeos, principalmente Inglaterra y Francia a establecer colonias (en el sentido actual de la palabra) en diferentes puntos del
planeta.
Se puede considerar a toda emigración como sinónimo de colonización?
La emigración es tan variada en sus efectos como en sus causas, pero caso siempre el resultado ha sido la colonización
(utilizado en el sentido actual del término).
Política Exterior del Gobierno de los López Página 40
Podíamos hablar de la influencia de las emigraciones en dos niveles: la primera, que ha llevado a la colonización o
anexión de territorios y la segunda, que contribuyó al neo colonialismo.
En relación a la primera, ya desde el siglo XV la emigración española en nuestros países latinoamericanos, tenía el
objetivo de mantener y velar los intereses de la corona española a fin de que tales posesiones fuesen eternamente colonias
españolas.
En el siglo XVIII, la emigración de 80 mil colonos (en el sentido inicial de la palabra) ingleses en el norte, lo que hoy
conocemos como Canadá y EE.UU., trajo como consecuencia la colonización. 6
En marzo de 1836 en Texas, México, la emigración de colonos norteamericanos tomó un desarrollo tal, que los
emigrantes eran superior en número a los autóctonos del lugar, por lo que inmediatamente empezaron a someterlos. El resultado
de tal emigración fue la anexión de Texas a los EE.UU. en 1844.
En Francia, desde Richelieu (que fue jefe de gobierno de 1624 – 1642) se consideraba la emigración como un elemento
de dominación y transmisión de los valores culturales autóctonos en beneficio de sus intereses económicos.
Es importante señalar que para las autoridades francesas, la emigración en el Río de la Plata, era de vital importancia,
por los recursos naturales y sobre todo, para asegurarse que los países del Plata no llegaran a ser manufactureros, lo cual
aseguraría el mercado de sus productos manufacturados.
El objetivo de la política francesa en el Río de la Plata era, por medio de la emigración, formar nuevos consumidores y
de esa manera, lograr la penetración económica. 7
El autor Benjamín Poucel, refiriéndose a los países latinoamericanos expresaba: “Es necesario inspirar a las poblaciones
de esas regiones todas latinas, las ideas, los gustos, las costumbres de la Francia, a fin de llevarlos a vivir nuestra propia vida.” 8
continúa diciendo: “Si el interés francés consiste, sobre todo, en introducir las necesidades de nuestros productos naturales e
industriales en América del Sur en general, nosotros pensamos que es sobre todo el Paraguay que debemos esforzarnos de hacer
penetrar los hábitos y
° Fuente: Revue Des Deux Mondes”, L´Emigration Europeénne Dan le Nouveau Monde” Tomo 16, N.40, Págs. 93 – 291.
París, 1852 / R.Reinhard: “Histoire de la Population Mondiale de 1700 a 1948” París, 1949. / Gustave Chandeze:
“L´emigration Intervention des Pouvoirs Publics”, Paris 1898 / H. Deschamps: “Methodes et Doctrines Coloniale de la
France” Armand Colin, 1953 / Pierre Renouvin, op cit. / Philippe Ariés: “Histoire de la Populations Francaises et de Leurs
Attitudes devant la Vie Depuis le XVIII Siecle”, Edit. Du seuil. París 1971.
° Fuente: Pierre Renouvin, op cit. / Georges Hardy: “L´Evolution de l´Humanité” Edit. Albin Michel, París 1937.
° Benjamin Poucel: “Des Interets Reciproques de l´Europe et de l´Amerique” París 1849, Págs. 12 – 13.
el uso de nuestros productos.” 9 La mayoría de los historiadores europeos presentan la colonización (sentido actual del
término) como un fenómeno natural, al igual que justifican los métodos utilizados por los países, para lograr su desarrollo
industrial, que consistía en la creación de colonias para la obtención de materias primas a bajo precio y el envío de sus productos
manufacturados a dichas colonias. Este hecho se debió a que el desarrollo industrial, tanto en Inglaterra como en Francia, generó
una mayor oferta que la demanda existente.
Los países veían en la colonización y las migraciones, un elemento determinante para sus exportaciones, y poder
contrarrestar así, la contradicción del capitalismo. Para lograr sus objetivos, todos los recursos empleados eran buenos, incluida
la violencia, como por ejemplo, la acción llevada a cabo por Inglaterra en 1839, al invadir y bombardear Cantón, provincia China
ubicada al Sur – Este, la cual ocupaba un lugar estratégico cerca del mar de China Meridional. Inglaterra obtiene de Cantón y de
otros cuatro puertos chinos, la entrada libre a sus productos.
De 1838 – 1840, Francia interviene y bloquea el Río de la Plata para dejar libre acceso de las aguas del Río Paraná al
comercio de las potencias europeas. Dicha intervención se repite en 1845 – 1848, pero esta vez, Inglaterra.
Tanto la colonización como la migración, trajeron como resultado el desarrollo de los países europeos y el deterioro de
los valores culturales, sociales y de las bases económicas de los pueblos colonizados.
En relación al segundo nivel, en la gran mayoría de los países, en los que hubo fuerte inmigración europea existió una
relación neo-colonial. Para demostrar tal afirmación tomaremos Uruguay como ejemplo, sin desconocer que en Argentina hubo
Política Exterior del Gobierno de los López Página 41
una fuerte concentración europea en el mismo periodo, sin olvidar tampoco que de la fusión de inmigrantes europeos con los
criollos, se constituyó la república Argentina y la república Oriental del Uruguay.
En Uruguay la inmigración fue favorecida por Fructuoso Rivera, Presidente de dicho país de 1830 – 1834, quien decretó
una serie de disposiciones, favoreciendo la inmigración, como ser la prohibición de confiscaciones de los bienes de los
extranjeros.
De 1835 – 1838, la política del General Oribe era contrária a su predecesor, quien teme por la desaparición de la
identidad cultural latinoamericana como resultado de la inmigración. Esta situación lleva a la destitución de Oribe por Rivera en
1838, ayudado por los franceses para lograr tales objetivos. Rivera gobernará de 1838 – 1843, poniendo el mayor de sus
esfuerzos para fomentar y favorecer la inmigración europea. 10
El Uruguay conoció 9 años de guerra civil, producto de la lucha de Oribe apoyado por los federalistas porteños, partidarios de la no invasión europea en el Río de la Plata contra Rivera, sostenido por los Unitarios Argentinos (entre ellos Lavalle, quien era ayudado logísticamente por los franceses) y a su vez por los ingleses.
La paz se firmó en 1851, resultado de la intervención militar brasilera con soldados unitarios argentinos. Durante el
periodo de la guerra civil uruguaya, Francia e Inglaterra decidieron realizar, de 1845 a 1848, un bloqueo marítimo en el Río de la
Plata, con el propósito de castigar a Rosas debido a las disposiciones extranjeras, como por ejemplo: la obligatoriedad de los
jóvenes europeos a hacer el servicio militar, etc. Por lo tanto, la intervención era para defender los intereses de sus nacionales.
° Benjamin Poucel: “Le Paraguay Moderne”, Marseille 1867, Pág. 49
° Fuente: Vivian Trias, op cit. / Alfred de Brossard, op cit. / Leon Pomer, op cit. / H.S.Ferns, op cit. / Martha Marenales
Rossi et Guy Bourdé: “L´Inmigration Francaise et le Peuplement de l´Uruguay 1830 – 1860” Cahiers des Ameriques Latines,
2 Semestre, N. 16.1977. / L.B.Mackinnon: “La Escuadra Angle Francesa en el Paraná. 1846”. Bs. As. 1957
Otro de los motivos de la intervención fue la negación de la navegación de los ríos interiores de la Argentina a las potencias europeas, además del apoyo militar por Rosas a Oribe. De este bloqueo, los principales beneficiarios fueron las potencias europeas que realizaron sus mejores comercios en el puerto de Montevideo.
Es interesante ver el gran número de inmigrantes que había en todo Uruguay, principalmente en Montevideo. En 1829,
la población total del país era de 74.000 habitantes de los cuales 25.000 eran extranjeros y en 1852, de 131.969 habitantes, 28.586
eran extranjeros.
Por ejemplo de los años 1833 a 1842, sobre un total de 33.905 extranjeros varones, los franceses representaban el
41,5%, le seguían los españoles con 25,7%, en 3er. Lugar estaban los italianos con 23,9%. En minoría tenemos los brasileros con
2,7%, los anglo irlandeses con 2,5% y los austríacos y alemanes con 1,5%.
En Montevideo el porcentaje de extranjeros, en relación a la población autóctona era representativa. En 1843, el
número de residentes uruguayos era de 11.431 con relación a 19.758 extranjeros.
En 1852, vivían en Montevideo 18.890 nacionales y 15.404 extranjeros, aunque esta última cifra disminuyó un poco, sin
por ello dejar de ser importante.11
La mayor parte de los extranjeros en Montevideo eran franceses. La propiedad de estos en dicha ciudad ascendía a 236,
contando con un “centenar de negociantes importadores directos de Francia y alrededor de 500 detallistas.” 12
En el interior del Uruguay, había como 4.000 franceses que se dedicaban a la agricultura con “120 leguas de tierras y
150.000 cabezas de ganado.” 13
También controlaban la mayor parte de los hoteles, cafeterías, albergues, también se destacaban por las grandes tiendas
de modas, peluquerías, perfumerías; ebanistería y orfebrería. Muchos eran comerciantes, artesanos y profesores.
En 1843, un estudio llevado a cabo en Montevideo, demostraba que 877 franceses poseían una masa de bienes, “la
mayor parte inmobiliarios evaluados en 6.600.000 piastres (29.700.000 francos) el número de casas pertenecientes a los franceses,
llegaban a los 232.” 14
Los inmigrantes franceses disponían de sus propios periódicos escritos en francés como L´Echo, Me Messager Francais,
le Moniteur, etc… al igual que poseían sus propias escuelas que daban sus clases en el idioma materno. En Montevideo la mayor
parte de los maestros eran franceses, contando entre ellos a los maestros de danza, música, etc.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 42
La inmigración francesa en el Uruguay contribuyó a desarrollar el comercio francés. En 1838 el gobierno francés tuvo
una ganancia de 2.215.755 francos, resultado de la exportación de productos como harina, vinos de Bordeaux, textiles, objetos de
lujo, herramientas, jamón, cueros manufacturados con el Uruguay que eran consumidos por los propios inmigrantes y la élite
criolla. 15
Además de lograrse en contagio de los hábitos franceses en el Uruguay (reflejado en el mayor consumo de productos provenientes de Francia)los propios inmigrantes han enviado a su país de origen “capitales considerables, fruto de su trabajo y de su economía”16 calculándose en 2 millones de francos por
° Fuente: Alfred de Brossard: op cit. / Jacques Duprey: “Voyages aux Origines Francaises de l´Uruguay” Montevideo 1952 /
Martha Marenales Rossi et Guy Bourdé: op cit.
° Claudio M. Braconnay - Claudio García: “La legión francesa en la Defensa de Montevideo”, Montevideo 1943, pág. 19
° Ibídem, pág. 24
° Alfred de Brossard: op cit. Pág. 261.
° Fuente: A. De Brossard, op cit. / Martha M. Rossi et Guy Bourdé, op cit.
° Alfred de Brossard: op cit. Pág. 261.
año la suma enviada por los inmigrantes a sus familias.
Entre la exportación de los ingleses y franceses al Uruguay existía muy poca diferencia. En 1834, según el informe del
Cónsul Francés Sr. Raymond Baradere, en Uruguay, la exportación de Francia fue por el valor de 503.971 pesos y la de Iglaterra
de 629.688 pesos. 17
La exportación del Uruguay a Francia en el período 1838 – 1842 ha sido el siguiente: 18
151) 2.215.755 francos.
152) 3.798.022 francos.
153) 3.523.147 francos.
154) 4.322.658 francos.
155) 5.413.859 francos.
“El movimiento comercial entre Francia y Uruguay había pasado de 6 millones de francos a 42 millones en 1842.” 19
Lo cual era de suma importancia, teniendo en cuenta la supremacía inglesa que se manifestaba en el Plata con la mayor cantidad
de tráficos y menor precio, debido a su grado de industrialización. El siguiente cuadro nos mostrará la superioridad numérica de
Inglaterra sobre Francia. 20
AÑO ENTRADA DE BARCOS FRANCESES INGLESES 1840 TOTAL 900 59 134
1841 TOTAL 856 73 152
1842 TOTAL 824 116 189
Los productos ingleses como dijimos anteriormente eran difíciles de competir por los bajos precios, además estaban
destinados a una gran público, a personas con recursos económicos bajos, mientas que los productos franceses eran para una
minoría, pues se trataba de muchos artículos de lujo.
Los inmigrantes franceses que empezaron sus actividades en las áreas urbanas y rural, en poco tiempo se enriquecieron.
Sus labores eran mejor pagadas que en Francia, incluso hasta tres veces más. No pagaban impuestos, ni en Francia ni en el país
extranjero.
En la zona urbana, los franceses enriquecidos formaron parte de la élite criolla y en la zona rural pasaron a integrar la
oligarquía ganadera uruguaya. La clase media uruguaya es el resultado de esta inmigración.
Los inmigrantes franceses en el Río de la Plata se convirtieron también en los mejores consumidores de los productos
manufacturados de su país. Era difícil de hacerlo en Francia por falta de recursos económicos, en cambio en el Plata podían
procurárselos.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 43
El objetivo propuesto por las autoridades francesas, de lograr crear consumidores de la cultura francesa, puede decirse
que en Uruguay fue obtenido. Todo estaba impregnado de la “cultura francesa”.
En la biblioteca pública creada en 1816 la mayoría de los libros eran franceses, al igual que en la Universidad de
Montevideo en donde de los 14 libros necesarios para los estudios, la mitad eran de autores franceses. En los teatros, las obras
presentadas eran también de autores franceses. Los más firmes bebedores de la cultura europea fue la élite criolla, quienes
crearon códigos de comportamiento social, en función de los
° Fuente: Alfred de Brossard: op cit. / Emile Daireaux: “La vie et les Moeurs a la Plata” París 1888. Tomo I. / Rapport del
Baron Deffaudis al M.R.E. Francés en fecha 2-sep-1846, Uruguay 13.4, Archivos diplomáticos del Quai d´Orsay. París.
° Alfred de Brossard: op cit. Pág. 259
° Claudio M. Braconnay – Claudio García: op cit. Pág 20
° Martha M. Rossi – Guy Bourdé: op cit. Pág 21.
que ellos consideraron sinónimo de “cultura”, para despreciar lo autóctono que fue y será considerado como barbarie, atraso,
etc.
Este suceso francés en lo económico y cultural, explica el por qué Inglaterra, aliada a los Estados Unidos, luchaba por
impedir una inmigración que dificultaría sus negocios.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 44
CAPITULO 2.1: PRIMEROS PASOS DEL GOBIERNO PARAGUAYO PARA EL
CONTRATO DE MANO DE OBRA EXTRANJERA.
En 1853, el gobierno paraguayo envió a Europa, en misión diplomática y comercial, al General Francisco
Solano López. Este debía asegurar el reconocimiento de la independencia del Paraguay, mediante protocolos que
ratificaban los tratados firmados en 1853 con Francia, Inglaterra e Italia.
Al mismo tiempo, debía concretar convenios para la construcción de maquinarias industriales y barcos de gran calado, el
envío de jóvenes paraguayos para su formación técnica profesional y el contrato de especialistas extranjeros por espacio de dos o
tres años, tiempo suficiente, según deducciones del gobierno paraguayo, para la especialización de los becados nativos en las
diferentes ramas de una economía enfilada hacia un desarrollo industrial moderno.
El gobierno actuaba con la convicción de que el respeto y la dignidad de la República, sólo se lograría con un país
económicamente independiente, manejado con la inteligencia y la capacidad laboral de sus propios hijos. Por estas razones,
Francisco Solano López, advertía, no sin razón, que la República debía desarrollarse “sin necesidad de emplear extranjeros, que
por muy honrados y desinteresados que sean, siempre son mercenarios que no pueden ofrecer garantías como los hijos del país”.
21
Otro aspecto de su misión consistió en la contratación de 400 colonos españoles, para el desarrollo de la agricultura y el
aumento de la población del país. Este objetivo, sin embargo, tropezó con dificultades insalvables, puesto que el gobierno
español se negó a aceptar una cláusula del gobierno paraguayo, relacionado con el reconocimiento de la nacionalidad.
En efecto, según las leyes paraguayas, todo hijo de extranjero nacido en el país, era paraguayo, en tanto que las normas
españolas especificaban lo contrario, es decir, que todo hijo de español nacido en el Paraguay, continuaba siendo español como
sus padres y sólo podían hacer una nueva opción de nacionalidad, luego de haber alcanzado la mayoría de edad.
El desacuerdo en cuestiones que el gobierno paraguayo consideraba vitales y que, por su lado, el gobierno español no
estaba dispuesto a ceder, dio lugar a un largo intercambio epistolar de subidos tonos entre Francisco Solano López y el Ministro
español Calderón de la Barca. Finalmente, hubo que dejar de lado las tratativas con España. Se intentó de nuevo, el contrato de
una colonia de trabajadores, esta vez con Napoleón III , emperador de Francia. 22
El 28 de diciembre de 1853, ante Napoleón III, Francisco Solano López, presentó sus credenciales que lo acreditaban
como Ministro Plenipotenciario del Paraguay. Al mismo tiempo que el General López estudiaba la posibilidad del envío de una
colonia francesa, recibía numerosas proposiciones de sociedades privadas europeas de inmigración, pero dichas proposiciones
eran muy ambiguas y no daban ninguna garantía seria, que los colonos tuvieran las cualidades laborales requeridas.
De entre todas esas sociedades, el General López, manifestó interés por una de Hamburgo – Alemania, que garantizaba
mayor seriedad. Dicha sociedad, a su vez pedía un estudio más detenido sobre las condiciones de envío de los colonos.
Si bien Francisco Solano López, hasta cierto punto se inclinaba por la sociedad de Hamburgo, la premura de tiempo le
obligó a decidirse por una empresa que tuviera más a su alcance para un control directo de las conveniencias de la operación. Fue
así que el 15 de septiembre de 1854, firmó el contrato con una empresa de Bordeaux – Francia, cuyo representante, era un tal
Antonio López.23
° Juan Livieres Argaña: “Con la Rúbrica del Mariscal” tomo 2. Pág. 212
° Fuente: Semanario N.65 del 7 de octubre de 1854 / Semanario N.121 del 16 de febrero de 1856 / Juan Livieres Argaña, op
cit.
° Fuente: Juan Livieres Argaña, op cit.
El contrato especificaba lo siguiente:
“1.- El General López en nombre de su gobierno encarga a Don Antonio López y este se toma sobre sí el cargo
de promover y transportar una emigración desde Bordeaux hasta la boca del Guazú en el Río de la Plata, o tan cerca
Política Exterior del Gobierno de los López Página 45
como pueda llegar el buque con destino a establecerse en la República del Paraguay, en las embarcaciones o navíos
que el mismo Don Antonio López arme o flete en el número de 800 personas de agricultores y algunos pocos oficios
mecánicos como carpinteros, herreros, carrujeros, todos sanos y exentos de toda enfermedad.
2.- Ningún colono o emigrado será mayor de 40 años y solo los padres de familia, que consten de más de 4
personas podrán llegar a la edad de 45 años aproximadamente.
3.- La tercera parte, al menos del número expresado, se compondrá de hombres útiles para el trabajo; esto es
de 16 años para arriba y el resto en mujeres y niños, debiendo ser estos últimos lo menos posible y nunca su número
ascenderá a una tercera parte de la cantidad referida en el artículo a).
4.- Cada jefe de familia que pretende trasladarse al Paraguay deberá presentar un certificado dado por el
Alcalde del lugar de su residencia, que acredite su estado de oficio, así como su moralidad y su fe de bautismo.
5.- Cada jefe de familia que quiera su traslado al Paraguay, deberá firmar un contrato que sea conforme al
modelo que firmado de ambas partes se acompaña a este convenio.
6.- Este contrato hecho por el colono o emigrado será extendido original por duplicado, un ejemplar como el
certificado del Alcalde al emigrado, serán remitidos al gobierno de la República y entregados al Agente del mismo
gobierno, encargado de recibir a los colonos.
7.- el Gobierno de la República del Paraguay , a quien el Agente de Don Antonio López en Buenos Aires, debe
avisar con tiempo la próxima llegada de buques con emigrados, destinará al mismo punto de la boca del Guazú,
buques de vela o vapores que transborden los colonos hasta su destino de la República del Paraguay.
8.- si por antecedentes imprevistos, al llegar a Guazú el buque de pasajeros, un hubieran buques de la
República prontos a recibir los pasajeros, el Agente de Don Antonio López en Buenos Aires, podrá fletar de acuerdo y
con intervención del cónsul paraguayo en aquella ciudad, por cuenta del gobierno de la República del Paraguay un
vapor o buque a vela que les conduzca hasta el puerto de su destino en el Paraguay.
9.- El precio del pasaje de cada persona, mayor de 8 años a 56 pesos fuertes, la mitad por las personas que
tengan menos de 8 años y será ninguno por los niños de dos años abajo.
10.- El gobierno de la República del Paraguay, abonará por entero el pasaje de los que lleguen y sean
entregados a sus agentes encargados de recibirlos. Por el presente convenio se establece un falso flete de una mitad
solamente por las personas que por muerte o cualquier motivo no fueren recibidos.
11.- El gobierno de la República del Paraguay, no recibirá ningún emigrado que aparezca con enfermedades
contagiosas, que por males crónicos sean poco útiles para el trabajo y los gastos que hubiere ocasionado, serán por
cuenta del armador, don Antonio López.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 46
12.- Todo el número expresado de emigrantes serán Vascos franceses, españoles o barneses, de la religión
Católica Apostólica Romana.
13.- El General López, en su calidad de Ministro Plenipotenciario de la República del Paraguay y obrando en
nombre de su gobierno, pagará el pasaje de los colonos contratados conforme a las estipulaciones de este convenio, en
los términos siguientes: mitad del importe, cuando estuvieren los pasajeros embarcados y pronto a zarpar del puerto de
Bordeaux y lo restante en Buenos Aires, a la casa o Agente de Don Antonio López.
14.- El expresado de 800 a 900 emigrados deberá salir del puerto de Bordeaux, precisamente en el corriente de
noviembre y diciembre próximo del corriente año.
15.- en el caso que el gobierno de la República del Paraguay quisiese adquirir mayor número de emigrados que
el expresado de 800 a 900 personas que ahora se contratan, Don Antonio López se compromete y obliga por el término
de 5 años, a enviar el número de pasajeros que se le pida, bajo las mismas calidades y condiciones estipuladas en el
presente contrato por un precio no mayor del de 250 francos o 50 pesos, por cada pasajero de mayor edad y en esta
proporción por lo que no se hallen en este caso.
En fe de lo cual, firmamos de nuestro puño el presente contrato por duplicado y sellamos con el sello oficial
del Despacho del General López en París, a los 15 días de mes de Septiembre de 1854.” 24
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia al tener conocimiento de tal contrato, pide a su cónsul
establecido en Asunción, el Sr. Brayer de preguntar oficialmente al gobierno paraguayo, si el tratado firmado entre los
colonos y el Señor Antonio López había sido concluido en virtud de poderes regulares concedido por el gobierno. El
cónsul recibirá una respuesta positiva en fecha del 9 de junio de 1855.
De los 800 colonos previstos, solo llegaron al Paraguay 384, por razones que más adelante serán explicadas. A
esta cantidad debe sumarse otros 34 provenientes de Argentina y Uruguay, lo que hizo un total de 418 personas. De
entre estos: 170 hombres - 73 casados, 97 solteros - 80 mujeres – 73 casadas y 7 solteras - 168 niños, lo que da un
promedio de dos niños por familia. 25
El autor J.M.Escalada habla de 410 colonos, compuesto de 77 mujeres, 159 hombres y 176 niños. Como puede
verse, es poca la diferencia entre ambas cifras.
Es interesante la mención que hace Escalada de las calificaciones profesionales de los colonos: “por la calidad
de sus profesiones, los colonos se componían de 86 labradores, 14 carpinteros, 2 zurradores, 9 sastres, 2 músicos, 4
rebañiles, 2 carreteros, 4 herreros, 1 pasamanero, 14 zapateros, 2 ladrilleros, 5 tejedores, 4 panaderos, 2 fabricantes de
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cepillo, 2 jardineros, 1 cerrajero, 1 calderero, 1 picapiedrero, 1 sillero, 1 impresor topográfico, 1 hojalatero. Entre
todos había 77 mujeres de las cuales 8 eran costureras.” 26
Había que agregar a esta lista profesional, talabarteros, barberos, sirvientes, cómicos, comerciantes. Sin olvidar
que, muchos de los que componían la lista, eran personas sin profesión alguna. Si nos guiamos por los datos de J.M.
Escalada, se comprueba que solamente fueron embarcados 86 agricultores, siendo la mayoría, artesanos de profesión.
En el contrato firmado entre el representante del gobierno paraguayo y el Señor Antonio López, se
contemplaba las personas con diferentes oficios, tales como: carpinteros, panaderos, etc., las que permitirían a la
colonia manejarse con un alto grado de autonomía y el consiguiente confort para esa población. Al efecto se había
previsto un número limitado que no sobrepasara las necesidades de la colonia. Sin embargo, el Señor Antonio López,
en algunos casos, cometió errores de cálculo. Por ejemplo, fueron embarcados 24 zapateros, número evidentemente
exagerado para una colonia relativamente pequeña. Las dificultades surgieron cuando un buen número de estos
zapateros no tuvieron ubicación en su oficio, dada la abundancia de mano de obra, lo cual los obligó a insertarse
bruscamente en actividades – por ejemplo, la agricultura –
° El Semanario Nro. 133 del 1 de marzo de 1856. Citado en el libro de Juan Livieres Argaña, op cit. Tomo 2, págs.
225 – 228.
° Fuente: Semanario Nro. 132 del 23 de febrero de 1856. Paraguay 1842 – 1857. Vol I. Archivos Diplomáticos del
Quai D´Orsay. París.
° J.M.Escalada: “El Paraguay Occidental”, citado en el lobro de Sanchez Quell, “La Diplomacia Paraguaya de mayo
a Cerro Corá”, Edit. Guillermo Kraft Limitada. Buenos Aires, 1957. Pág. 167
para lo cual no estaban preparados, o no era del agrado de ellos. Lo mismo ocurrió con otras personas de profesiones
artesanales.
El inciso 12 que trata de la selección de vascos franceses, españoles y barneses, se explica por el hecho de la
identidad de actividades – casi todos dedicados al cultivo de la tierra, por la religión, la mayoría católicos - y la lengua
misma, pues si todos eran hispano parlantes, tendrían una fluída comunicación con los paraguayos.
La cláusula 13, es una muestra de la buena voluntad del gobierno paraguayo. En efecto, este se comprometió a
sufragar los gastos que demandaban el traslado de los colonos: pasajes, alimentación, viáticos, etc. contrarrestando las
ofertas de Montevideo, Buenos Aires, Río de Janeiro, donde aparte del salario, relativamente elevado, no ofrecían
otras ventajas.
El General Francisco S. López, contaba con que estos inmigrantes, pagados en moneda fuerte por el estado, se
encontrarían en un país que les ofrecía una serie de ventajas no existentes en los países vecinos: trabajo asegurado,
bajo costo de vida, seguridad política, ayuda estatal permanente, con una clima y un suelo sin lugar a dudas,
Política Exterior del Gobierno de los López Página 48
privilegiados. Con la prosperidad que alcanzarían estos colonos, se entusiasmarían ellos mismos por la venida de sus
amigos y conocidos, lo que facilitaría una copiosa inmigración que se costearía por sí misma y más las inversiones
económicas de pequeños capitales que ayudaría a desarrollar la industria, aun no garantizada a gran escala.
La primera partida zarpó el 4 de enero de 1855, desde el Puerto de Bordeaux hasta Guazú en el barco
“Astronome” que transportaba 134 pasajeros al mando del capitán Chotel. Una vez llegados a Guazú, tomaron el
Vapor “Uruguay” llegando a Asunción el 1 de abril de 1855.
El traslado se llevó a efecto con dificultades: los colonos exigían que se les diera vino dos veces por día y
1/16 de aguardiente, las que provocaron una serie de discusiones con el responsable del barco Sr. Vié quien expresó
que era imposible satisfacer los pedidos, porque solo habían embarcado 30 barriles de vino, cantidad absolutamente
insuficiente para satisfacer las exigencias de los viajeros. 27
En carta que enviara Enrique Laplace, cónsul paraguayo en París, en julio de 1856, al ministro de R.R.EE.
Francés, Conde Waleski, relataba que el mecanismo de selección de los colonos se ha hecho sin discernimiento y con
una rapidez deplorable de: músicos, cómicos y hasta gente con problemas con la justicia como el Señor Saramón y
todo bajo la responsabilidad del Sr. Vié, con quien la policía imperial tenía malas relaciones.28
La misma actitud irresponsable manifestaron los colonos al poco tiempo de haber llegado a Asunción, cuando
dos de ellos, los Sres. José Roux y Bartolomé Allen, en nombre de todos los colonos, enviaron una nota agresiva al
General Francisco Solano López, comunicándole que no irían al lugar que les había designado el gobierno paraguayo,
amenazando que si la petición por ellos formulada, de ir a instalarse en Villa del Pilar les fuera negada, dejarían el
país, regresando en el barco francés, “Flambeau”.
Los dos franceses mencionados, fueron procesados por la justicia paraguaya, ante lo cual, el cónsul francés,
Conde de Brayer, sin querer percatarse de la grave falta cometida por sus compatriotas, exigió la inmediata liberación
de ambos detenidos en nota del 12 de marzo de 1855. No contento con la nota y queriendo cerrar el caso sin más
preámbulos, decidió ver al Presidente de la República, insistiendo por la liberación de los colonos.
Como el gobierno paraguayo, actuó firmemente ante la altanera conducta, el Sr. Brayer, escribió una nota de
disculpas al ministro de RR.EE., Nicolás Vazquez, solicitándole a este, que fuera anulada su irrespetuosa carta del 12
de marzo.
° Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit. Archivos Diplomáticos Quai D´Orsay. Paris.
° Ibídem.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 49
Una vez procesados los dos colonos, fueron sentenciados a instalarse en Villa de San Pedro, siendo
recomendados al Comandante del lugar, que les facilitara asentamiento y trabajo en faenas agrícolas.
Otro incidente que nuevamente dio lugar a un diferendo entre el cónsul francés y el gobierno paraguayo, fue la
intención del gobierno paraguayo de otorgar a los colonos franceses, nacionalidad paraguaya, prohibiéndoles que se
matricularan en el consulado francés en Asunción. Finalmente el cónsul logró su petición y los colonos pudieron
matricularse en el consulado de su país de origen. 29
Lo que posiblemente motivó a que el estado paraguayo se considerara con el derecho de prohibir la
matriculación en el consulado francés, fue una cláusula del contrato firmado por los colonos que decía: “yo me
comprometo tan pronto llegue a Paraguay a no reconocer ninguna otra autoridad que no sea de la República”. 30
La segunda expedición salió del puerto de Bordeaux, el 28 de febrero, al mando del capitán André Adenard en
la nave “Amand Rose” con 180 pasajeros, quienes llegaron a Asunción el 24 de junio de 1855, en el vapor nacional
“Nueva Burdeos” el que luego llevaría el nombre “Río Negro”.
Esta segunda expedición enfrentó problemas de salud en los 76 días que duró la travesía. Muchos pasajeros
fueron atacados de una enfermedad llamada fiebre cerebral, a consecuencia de la cual murieron 6 pasajeros y un
miembro de la tripulación.
Además, la mayor parte, padeció de fiebre cutánea, esta situación no hubiese tenido consecuencias mortales si
en realidad, se hubiese dispuesto un médico a bordo.
La tercera embarcación, partió de Bordeaux, el 7 de junio de 1855 en el barco “L´Aquitaine” la que
transportaba 70 inmigrantes, quienes llegaron a destino, el 11 de septiembre del mismo año. 31
Ahora se hace necesario, referirse al lugar elegido para el asentamiento de la colonia, o sea, el lugar
denominado, Villa Occidental. Por qué se escogió este lugar? Alfredo du Gratty, al hablar de Villa Occidental, decía
que la ciudad estaba sobre una alta colina, al borde del Río Paraguay con un excelente puerto. Protegido de todo
peligro de inundación y “bordeado de excelentes terrenos para la agricultura y de buenos pastizales. Este nuevo pueblo
no puede dejar de prosperar, además de su proximidad de la capital, 6 leguas, y la comodidad de transportes por el río
que ofrecen una salida fácil y segura a sus productos.” 32
“La naranja, limón, higuera, cidro y bananas crecen con fuerza y vigor, la mandioca, la patata, el maíz y el
tabaco, el algodón y la caña de azúcar dan buenas y abundantes cosechas.
Villa Occidental es el pueblo que tiene la plantación más importantes de caña de azúcar. Las plantas
leguminosas y hortalizas se cultivan con buen resultado.” 33
Política Exterior del Gobierno de los López Página 50
La descripción hecha por Du Gratty es exacta, pero llama la atención que habiendo tantos lugares fértiles en el
país, justo se eligió el territorio donde, además de ser hábitat indígena, la soberanía no estaba suficientemente
establecida, debido a que la Argentina y Bolivia, consideraban que el Chaco les pertenecía. La instalación de la
colonia en Villa Occidental, formaba parte de una estrategia político – militar del gobierno paraguayo. Con el objetivo
de proteger a los colonos contra frecuentes ataques de los indios, se estableció en la zona un fuerte militar, cuya misión
no sólo era de protección, sino también la de velar la soberanía territorial.
No es que el gobierno estuviera en contra de las inmigraciones, de haber sido así, no hubiera
° Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit. / Assomption 1854 – 1862, Vol I. Archivos Diplomáticos del Quai
D´Orsay. París.
° Carta del Ministro de RR.EE. del Paraguay al cónsul francés Sr. Brayer, en fecha del 27 de febrero de 1856.
Assomption 1854 – 1862, op. cit.
° Fuente: Assomption 1854 – 1862, op. cit.
° M. Alfred Du Gratty: “La Republique du Paraguay” Bruxelles, 1865. Pág. 189
° Ibídem.
buscado la venida de los colonos.
Al contratarlos se buscó desarrollar la agricultura y aumentar la población del país, más aún, que dicha
inmigración se integrara a la vida nacional en calidad de ciudadanos paraguayos y no marginándolos como
“extranjeros”.
Por este motivo, en el contrato se establecía que “la única autoridad reconocida debía ser la paraguaya. Es así
que, aquellos dos colonos, fueron juzgados por las autoridades paraguayas y según las leyes nacionales.
Partiendo del mismo principio, se les otorgó documentos paraguayos (pasaporte) para trasladarse al extranjero.
Dichos documentos eran visados por el capitán del puerto en el momento del embarco.
Tales medidas ocasionaron quejas del cónsul francés a su gobierno, expresando que el gobierno paraguayo
estaba tomando medidas primitivas contra la nacionalidad francesa, interpretación que no reflejaba la realidad.
Ante el problema de límites con sus vecinos, el Estado Paraguayo decidió fortificar la frontera en la margen
derecha del río Paraguay, asiento de Villa Occidental, zona en la que ya operaban fuertes militares
establecidos en varios distritos: Confuso, Saladillo, Curecuá, Tuna, Soledad, Haba, Palma Seca, Palma Sola, Palmar,
Estrella, Dulce, Verde. 34
En la misma margen derecha, existían “dos grandes guardias de infantería de 90 hombres cada uno cubriendo
al otro”. 35 El cónsul Brossard, posterior a Brayer estimaba de 600 a 700 hombres, el efectivo de tropas a este
servicio, refiriéndose al control del territorio cuestionado por la Argentina y Bolivia. Expresaba además: “El
Presidente López, ha buscado constantemente constatar su soberanía a través de actos de posesión y con razón, pues si
Política Exterior del Gobierno de los López Página 51
la margen derecha del Paraguay estuviera ocupada por otros que no fueran indios, él ya no sería el dueño de su país y
vería flotar banderas extranjeras enfrente de su propia capital.” 36
En la margen izquierda del Chaco, se encontraban unas 70 fortificaciones militares a lo largo del río,
compuestas por un cuartel y un puesto de vigilia, lo que permitía realizar un buen control de los barcos que se
acercaban al lugar. Cada asentamiento militar contaba con 25 a 50 hombres, equipados la mayor parte con cañones. Ya
en 1796, el cuarto intendente español, Lázaro de Rivera, realizó una colonización y fundó 4 fuertes, entre ellos Borbón
y Olimpo.
También José gaspar Rodriguez de Francia, hizo construir en el Chaco Central, los fuertes de santa Elena,
Monte Claro, Naranjo, Formosa, etc.
Ante la decisión del estado de instalar la colonia en el Chaco, el cónsul francés fue a ver al Presidente
Paraguayo, a fin de recibir algunas explicaciones con respecto a la colonia, recibiendo la seguridad de parte de este,
que la colonia tendría un futuro prometedor. El Presidente, fue aún más explícito que él sería incapaz de hacer sufrir a
una población que tuvo que trasladarse de tan lejanas tierras. 37
Después de la entrevista con el Presidente, el cónsul francés decidió ir al lugar donde se estaban realizando las
obras de infraestructura para recibir a los colonos. En carta que remitió el 10 de junio de 1855 al Ministro de RR.EE.
de su país, Mr. Drouyn de L´huys, le expresaba: “el terreno, como yo mismo me he podido convencer, es de una
fertilidad remarcable, bien situado, levantado de 10 a 15 metros por encima del nivel de las más fuertes crecidas del
río; perfectamente salubre y a una distancia de la capital que permitirá a los colonos transportar sus productos por el
río.” 38
° Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit. / Assomption 1854 – 1862, op cit.
° Serie Geographique. Section Autre – Mer. Carton 41. Archivos de la marina.
° Verificar con el original.
° Fuente: Serie Geographique. Section Autre – Mer. Op cit. / Assomption 1854 – 1862, op cit. / Diario Francés
“Moniteur” 24 de julio 1855.
° Assomption 1854 – 1862, op cit.
Para la preparación de dicha colonia, se emplearon mil hombres que se encargaron de la limpieza del lugar,
nivelación del terreno y construcción de viviendas cómodas.
Los inmigrantes fueron instalados en el lugar por el General Francisco Solano López, el 14 de amyo de 1855,
realizando al mismo tiempo las tareas de agrimensura y la distribución de los terrenos destinados a cada uno de ellos.
Llegaron también a establecerse en la colonia, franceses residentes en Argentina y Uruguay, atraídos por la
oferta del Estado Paraguayo.39
Política Exterior del Gobierno de los López Página 52
El decreto que establecía la colonia “Nueva Burdeos” expresaba lo siguiente:
Artículo 1: el lugar del Gran Chaco, conocido bajo el nombre de la antigua reducción del paraguayo Don
Amancio González Escobar, cura eclesiástico, es destinado al establecimiento de la primera colonia extranjera en el
Paraguay.
Artículo 2: La colonia llevará el nombre de “Nueva Burdeos” en recuerdo de la colonia francesa que ha sido
contratada y partido del puerto de esa ciudad para la República del Paraguay.
Artículo 3: La iglesia parroquial de la Nueva Burdeos será puesta bajo la invocación de San Francisco Solano.
Artículo 4: Los inmigrantes que el gobierno ha contratado en Europa, se establecerán en el lugar indicado por
el Artículo 1 y recibirán, tan pronto llenen las condiciones siguientes, una porción determinada de tierra para cada
persona apta para el trabajo.
Artículo 5: Cada colono tendrá una habitación y será alimentado durante un año, comprendido los 8 meses
que lleva su contrato hecho en Europa.
Artículo 6: Cada colono recibirá, bajo su responsabilidad y en su cuenta, los animales que necesite para
trabajar la tierra y para sus necesidades domésticas, tal como bueyes, vacas, corderos, puercos, aves y de semillas para
sembrar.
Artículo 7: El Gobierno dará a los colonos, incluyendo en su cuenta, los instrumentos que ellos pidieran, tal
como hachas, azuelas, palas.
Artículo 8: La colonia es especialmente agrícola, cada colono hará del cultivo de la tierra su principal
actividad, el podrá sembrar, cosechar sus productos y disponer de ellos con la más completa libertad, sin
responsabilidad ni otra condición que el de dar aviso anticipado de aquello el que vendiera u exportara de la colonia.
Artículo 9: Las manos de obras, tal como carreteros, carpinteros, zapateros, que se establecieron en la colonia
podrán igualmente ejercer su profesión.
Artículo 10: A partir del 3er. Año de establecimiento, cada colono destinará el cuanto del producto de su
cosecha que pueda ser vendido, algodón, melaza, anís, cochinilla, tabaco, a fin de pagar se pasaje de Europa hasta
Asunción y el monto de los que haya recibido conforme a los artículos 5 y 6.
Artículo 11: Durante 10 años, a partir del momento de establecimiento de la colonia, el producto de sus
trabajos agrícolas, estará libre de impuestos. Los colonos serán exentos del servicio militar, pudiendo formar parte de
la reserva de la guardia nacional, en caso de que la seguridad de la colonia lo exigiera. Cumplido los 10 años, los
colonos pagarán los impuestos a los cuales están ajustados los cultivadores y granjeros nacionales.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 53
Artículo 12: A cada colono de la edad de 16 años le será asignado cuatro cuerdas cuadradas (medida del país)
por granja al campo de cultivo. Esta extensión de terreno podrá ser aumentado conforme al número y a la edad de la
familia del colono. Esta porción de tierra será la propiedad plena del colono, tan pronto satisfaga las obligaciones
estipuladas en el artículo 10 y él recibirá los documentos del título público,
° Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit. / Assomption 1854 – 1862, op cit.
que legitiman su propiedad.
Artículo 13: La porción de tierra adjudicada a cada colono será medida y limitada. En el pueblo cada familia
tendrá en propiedad un sitio de tierra con casa. El colono soltero tendrá un lugar de tierra sin casa con la obligación de
construirla tan pronto haya establecido su granja.
Artículo 14: Para el reglamento de contabilidad será abierto sobre un libro enumerado, una cuenta corriente
para cada colono, padre de familia o soltero.
Artículo 15: Será abierto igualmente un registro o matrícula donde estarán registrados los nombres de cada
colono, su edad, sexo, condición y de las personas que viven en la casa, formando así un anexo de registro de los
Archivos donde se inscriben los certificados de nacimiento, de moralidad, de profesión y de vacuna que debe tener
cada colono.
Artículo 16: Será anexado al presente decreto una copia del plan de la colonia, un local para la capilla y una
habitación para el capellán o cura y un cementerio público de la población.
Artículo 17: Todo terreno adyacente a la colonia será medido y dividido en lotes de granja. En el futuro,
según las circunstancias, será medido, terrenos destinados al pastoreo.
Artículo 18: Las granjas o campos destinados al cultivo se arrendarán o se venderán a censo, volviéndose a
comprar a 5%, a todo individuo nacional u extranjero, bajo la condición de cultivarlos en el año que seguirá a la
adquisición.
Artículo 19: El precio de venta por cada lote de granja será en razón de 8 piastres por cuerda cuadrada.
Artículo 20: El gobierno informó que entre los colonos no hay quien posea la lengua española, como para
escribir en este idioma las actas judiciales y sus prácticas nombra al ciudadano Luis Caminos, juez de paz de la Nueva
Burdeos.
Artículo 21: El mencionado juez de paz de la colonia, traducirá en francés el reglamento de los jueces de paz,
los estatutos de la administración de justicia y las disposiciones decretadas en esta fecha, sobre la manera de proceder
en los juicios interinos, hasta que la experiencia haga conocer las especialidades necesarias en las colonias.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 54
Artículo 22: El juez de paz de la colonia está especialmente encargado de hacer mantener los colonos en paz y
en orden, de conciliar o terminar con las pequeñas disputas que surjan entre ellos.
Artículo 23: El citado juez de paz, Luis Caminos, es nombrado proveedor de la colonia en lo que respecta a
las atribuciones, funciones, jurisdicciones y facultades señaladas en el reglamento de esta fecha para el mejor uso del
sub dicho empleo.
Artículo 24: El juez de paz y proveedor de la colonia, tendrá un mayordomo y dos escribanos contables.
Artículo 25: El juez de paz y los empleados de su administración, mencionados en el artículo anterior tendrán
una casa y un servicio aparte con el sueldo mensual indicado en el reglamento del sub dicho artículo 23.
Artículo 26: El Gobierno Supremo acordará algunos honorarios especiales al cura de la colonia, tan pronto
como el quiera dedicarse a la enseñanza de los jóvenes, o bien, se ocupará de este empleo una persona capaz con un
sueldo mensual, hasta que los colonos puedan mantener o sustentar una escuela.
Artículo 27: El juez civil de primera instancia, el ciudadano Nicolás Vazquez, se dirigirá a la colonia y hará
conocer delante de los colonos el ciudadano sub nombrado, Luis Caminos, en calidad de juez de paz y proveedor, el
cual hará una elocución como ordenan las leyes de la patria.
Artículo 28: La armonía y las buenas relaciones con los indios del Chaco serán mantenidas y cultivadas como
han sido hasta ahora. El gobierno de la República deseando, ante todo, prevenir toda ofensa que estos indios pudieran
atentar contra los colonos, enviará a la colonia una fuerte guarnición de tres armas bajo las órdenes inmediatas del
comandante nombrado en este día, con las órdenes e instrucciones necesarias. Las mencionadas fuerzas irán en
aumento toas las veces que la seguridad de la colonia lo exigiera.
Artículo 29: La guarnición se relevará por tercios todo los cuatro meses. Los oficiales y los soldados que no
pudiesen continuar con su servicio, por causa de enfermedad reconocida, serán relevados pronto.
Artículo 30: El sueldo de la guarnición de la colonia será la misma que se asigna a tropas de la capital,
pagándose cada dos meses en el Ministerio de Guerra.
Artículo 31: Los militares que hayan terminado su servicio en la colonia y desearan establecerse, gozarían de
todos los privilegios establecidos.
Artículo 32: Será establecido provisoriamente una policía fluvial en el puerto de “Nueva Burdeos” y cuando
la colonia estuviere en condiciones de abrir comercio, se establecerá un puerto mercado con su reglamento particular.”
40
Política Exterior del Gobierno de los López Página 55
El documento fue firmado por Carlos Antonio López y José Falcón, Secretario Interino de Gobierno. Es
posible apreciar que el decreto favorecía al colono, ya que el Estado le daba casa gratis, tierras preparadas para el
cultivo, libres de todo impuesto por 10 años, debiendo pagar los gastos de su pasaje – sin intereses – con las rentas
obtenidas de las cosechas, después de tres años de haberse establecido.
Incluso, el estado otorgaba créditos a los colonos a fin de adquirir ganado e instrumentos agrícolas. La
extensión total de la colonia era de “4500 metros de frente sobre el río Paraguay y 9000 de fondo; se la dividía en lotes
agrícolas para plantíos y solares urbanos para habitación.” 41
En cumplimiento del mencionado decreto se estableció el juzgado de paz (con Luis Caminos como juez) y un
puesto militar para cuyo efecto fue designado como Comandante el General Barrios.
Haciendo un resumen del segundo tema tratado en este capitulo podemos concluir que se ha cometido un
error, tanto en el lado paraguayo, como de los responsables de la contratación de Francia.
Error por parte de los paraguayos: el concebir ya en el contrato firmado en Septiembre de 1854 el envío de los
colonos en noviembre. Aunque en realidad el primer envío se realizó recién en enero de 1855, igualmente se obró de
una manera apresurada.
Debido a esto, los primeros colonos se vieron obligados a esperar un mes para ser instalados, lo que dio lugar a
conflictos internos, provocados por colonos que, impacientes por la espera, plantearon visitar los países vecinos. El
estado hubiera previsto y coordinado con el armador Antonio López la llegada de los colonos, luego de creada la
infraestructura correspondiente.
Por otra parte, la selección de los colonos se hizo apresuradamente y el viaje mismo padeció las dificultades de
la improvisación.
La carencia de un servicio de emigración en Bordeaux (Francia) impidió un estudio más exhaustivo que
sometiera a las expediciones al control establecido por el decreto imperial del 15 de enero de 1855.
En cuando a la selección de futuros colonos, es de hacer notar el equívoco de incluir personas con
antecedentes judiciales, cuando no de aventureros sin profesión, antisociales por antonomasia.
Según el escritor francés Benjamín Poucel, el Presidente López se quejaba de que en lugar de agricultores, se
le envió una colección de inmigrantes de toda suerte y del cual, el Paraguay no necesitaba en aquel entonces. 42
Merece también algunos comentarios la situación internacional en que se encontraba el Paraguay en aquel
entonces. Varios factores, independientes de la voluntad del Gobierno Paraguayo, retardaron los preparativos de
instalación de la colonia “Nueva Burdeos”; como son el incidente con el Water Wich, la
Política Exterior del Gobierno de los López Página 56
° Assomption 1854 – 1862, op cit.
° Julio César Chavez: “El Presidente López” Edit. Ayacuyo, Bs.As. 1955, pág. 238
° Fuente: Benjamin Poucel, op cit.
expedición brasileña con fines bélicos al Paraguay y el problema de límites con Argentina.
Antes de entrar de lleno en el caso Water Wich, es preciso dar algunas referencias sobre el principal
protagonista del incidente, el cónsul Hopkins, quien vino por primera vez al Paraguay en 1845, pero más bien en
misión de estudio, del cual dependería el reconocimiento de la independencia por parte de los EE.UU.
La recomendación del secretario de estado, Buchnan a Hopkins, era de obtener la mayor cantidad posible de
información “sobre la situación interna paraguaya. En caso que el Paraguay marchase regularmente, manteniendo los
derechos y cumpliendo los deberes, el Presidente no dejaría de recomendar al congreso el reconocimiento de su
independencia. Más para dar este paso, necesitaba datos completos.” 43
Al entrevistarse con Carlos Antonio López expresó: “Vengo a estudiar la situación del Paraguay a fin de que el
Gobierno de los EE.UU. reconozca su independencia y se inicien vinculaciones comerciales entre nuestros dos países.
Mi gobierno tiene interés en que el Paraguay se mantenga al margen de la intervención europea, y de ser posible, la
resista, pues contra todo derecho y conveniencia de las Américas, esa intervención significa una injerencia en los
asuntos del Plata que, no hará sino complicarlos todavía más. El presidente, que esperaba algo más concreto e
interesante, como por ejemplo la noticia del reconocimiento, les pregunto tres veces si no tenía otros encargos y al
recibir una respuesta negativa en cada caso, expreso: en vista de la naturaleza de su misión, puede darla por concluida:
el Paraguay no tiene por qué revelar su situación interna para obtener el reconocimiento de su independencia.
Actualmente tampoco se cuida de exigirlo y si el combatir para hacerlo efectivo y real es necesario, estamos decididos
a luchar y si triunfamos seremos independientes, y entonces sin exigencias de orden perentorio, veremos qué
relaciones conviene iniciar con su país. Aún no puedo prever cuál será mi política con respecto a la intervención. Entre
tanto, mucho agradezco la buena voluntad de los EE.UU.” 44
En 1852, Hopkins fue designado al Paraguay en calidad de cónsul y como gerente de la compañía Rhode
Island. Luego de estar ejerciendo sus funciones durante dos años aparecieron ciertas irregularidades a raíz de la
política nacionalista de Carlos Antonio López. Hopkins era partidario de la López estableciera relaciones con los
países “civilizados” para que estos pudieran invertir sus capitales en el Paraguay.
Ante la tenaz oposición del gobierno, Hopkins realizó una campaña contra Carlos Antonio López. A raíz de
estos incidentes, perdió el título de gerente de la compañía Rhode Island en Paraguay, continuando sus tratos
Política Exterior del Gobierno de los López Página 57
comerciales simplemente como un comerciante más. Días más tarde, el gobierno paraguayo retiró a Hopkins la
autorización de seguir desempeñándose como cónsul de los EE.UU. en Paraguay.
El Semanario fechado el 7 de octubre de 1854, enumera las plagas que azotaron al país:
1.- Viruela.
2.- Langostas.
3.- “Mr. Eduardo A. Hopkins, huésped ingrato a este país, a quien a correspondido la mejor hospitalidad y toda
consideración, con todo género de insultos, desprecios, descréditos y hasta la deslealtad a la República, y su Gobierno
dejó polémica grotesca, que tal vez no lo vaya a promover en cualquier otra tierra bajo el sol. Salía de su boca un aire
mortífero, que alejaba de sí a todo hombre social; era antipático a todo paraguayo y a sus mismos conciudadanos… De
las tres plagas nos ha librado la divina providencia, y en particular de Mr. Eduardo Hopkins, que nos deja acatarrada la
paciencia, y cansados los oídos de sus demasías y fanfarronas comisiones.” 45
° Julio César Chávez: op cit. Pág. 85
° Julio César Chávez: op. cit. Pág. 87: Carta de pimenta al Ministro de Negocios Extranjeros del Brasil (5/sep/1845)
Archivo Histórico de Itamaraty.
° Semanario Nro. 65 del 7/oct/1854. F 12 7152, Archivos Nacionales de París.
El mismo Semanario, en fecha 1 de marzo de 1855 expresaba: “el gobierno de los EE.UU. como sucede a
todos los gobiernos se equivocó o fue sorprendido cuando confirió a un especulador aventurero el consulado”46
norteamericano en Asunción.
Julio César Chavez, refiriéndose a Hopkins decía: “Este desacreditó en público a López y a su familia,
afirmando que iba a derribar a cañonazos la silla presidencial del Paraguay y que sabría obtener millones de
indemnización. Hopkins, que años antes concibiera el proyecto de secuestrar a Rosas, acariciaba ahora otro plan no
menos audaz y fantástico: apoderarse de la persona de López, embarcarlo fuera de la República.” 47
En este intento estaba también la esposa del Vice Consul francés en Brasil, Sra. Guillemot, que justamente con
Hopkins eran considerados “agentes del Brasil contra el Paraguay.” 48 El plan consistía en que a través de un golpe de
estado se destituyera a Carlos Antonio López, reemplazándolo por José Berges. El plan no pudo realizarse debido a
que el barco Water Wich se encontraba en ese momento en las regiones del Sur. Con motivo de las reiteradas llamadas
del cónsul al comandante de dicho barco, este decidió venir al Paraguay para apoyarlo.
La llegada del Water Witch a Asunción inquietó a la población, más aun al saberse que el barco estaba
cargado con 24 cañones en la proa y 18 en la popa, con el fin de tirar contra la ciudad, si el gobierno objetara la salida
del cónsul. 49
Política Exterior del Gobierno de los López Página 58
El comandante Page, presentó una nota en inglés. El Ministro paraguayo “le pidió que la escribiera en
castellano, tal como lo había hecho en comunicaciones anteriores, o en su defecto, acompañase la traducción del texto.
Insistió page con otra nota en inglés y como le fuese devuelta, a aprestó a partir.” 50
Hopkins dejó Asunción el 30 de septiembre de 1854, después de haber sido expulsado por el gobierno
paraguayo. A bordo del Water Witch, momentos antes de su partida, amenazó al gobierno de López afirmando que en
el plazo de un mes regresaría desde Corrientes y que cañonearía la escuadra paraguaya se este le negara el paso.
Por esta razón, el gobierno firmó el decreto del 3 de octubre de 1854, en el que se reservaba el derecho de
admitir o prohibir el paso de buques de guerra extranjeros en aguas jurisdiccionales.
El incidente con el Water Witch volvió a repetirse. Aquél incursionó de nuevo en aguas paraguayas en febrero
de 1855, haciendo caso omiso del decreto del 3 de octubre anterior. Por supuesto fue recibido a cañonazos, viéndose
obligado a regresar a Corrientes, cuando parte del buque quedó averiado y el timonel muerto, a consecuencia del
ataque de pre aviso.
Estos incidentes fueron causantes de un periodo de tensión en las relaciones norteamericanas – paraguayas, lo
que desembocó después en la decisión del senado norteamericano para el envío de una escuadra militar contra el
Paraguay.
Aquí es muy importante señalar, el pensamiento del General Francisco Solano López, que ya en esa época,
pudo determinar con precisión el rol de los EE.UU. al decir: “el senado y la cámara de representantes de Washington
habían autorizado al Presidente a emplear la fuerza en la cuestión del Paraguay, si el gobierno de este no fuera dócil.
Como se ve, los yankees, siempre fieles a su viejo sistema, cuidan siempre de hacer sentir más, la fuerza del cañón que
el de la razón y la justicia.” 51
° Semanario Nro. 86 del 1/mar/1855. Paraguay 1842 – 1857, op cit.
° Julio César Chávez: op. cit. Pág. 217
° Julio César Chávez: op.cit. Pág.217: Declaraciones reservadas de Clemente Hopkins en Río de Janeiro.
° Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit.
° Julio César Chávez: op. cit. Pág. 217
° Juan Livieres Argaña, op cit. Vol 5, págs. 259 – 260.
El Semanario del 1 de marzo de 1855 expresaba: “el medio de la exagerada defensa que los partidos, en
Estados Unidos, suelen hacer de los actos más inmorales y de las más violentas tropelías, el Gobierno de ese país es
demasiado circunspecto e ilustrado para acoger, prohijar y aprobar los excesos de Hopkins y de los oficiales del Water
Witch.” 52
El cónsul paraguayo en París, en carta del 7 de junio de 1858, al Ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás
Vázquez, expresaba: “La cuestión con los EE.UU. parece tomar una importancia mayor de la que se hubiera podido
Política Exterior del Gobierno de los López Página 59
imaginar (el que conociese su origen) pero nada se ha de extrañar en la conducta de estos insolentes yankees, que,
teniendo todo que ganar en hacer pretensiones injustas, buscan todas las ocasiones de reñir…… tengo el honor de
remitir a V.E. un artículo extracto de un periódico de París en la que decía: “en Washington el 21 de octubre el senador
Masson habiendo pedido al senado la autorización de reclamar satisfacción del Paraguay, la cuestión había sido
aplazada – no se podía supones que, cuando era el Paraguay que estaba ofendido, el senado pudiese dar la autorización
y no obstante, avisos posteriores nos participan que ha sido dada y que se van a tomar medidas para efectuarlo.”53
En otra carta del mismo cónsul a Nicolás Vazquez, el 7 de septiembre de 1858 decía: “He sabido que la
expedición contra el Paraguay había de marchar dentro de poco, lo que prueba evidentemente cuando los yankees
comprenden ellos mismos la injusticia de su causa y conoce perfectamente las dificultades que han de encontrar su
expedición, es que dicen que la escuadra se parará en Buenos Aires, y que un solo buque montado por un Ministro
antiguo (diputado del Missouri), hombre muy formal pasará más adelante para sondear intenciones del Excmo. Señor
Presidente de la República y, si no consigue la reparación a los pretendidos agravios del Paraguay, entonces se
empleará la fuerza.” 54
El Brasil se había ofrecido a los EE.UU. como mediador en el conflicto, lo cual fue aceptado. “Si esta última
noticia es verdadera (refiriéndose a la mediación brasilera), no se puede menos de sacar la conclusión que el gabinete
de Washington tan fanfarrón e insolente no está seguro con sus fuerzas para conseguir un buen resultado y aprovecha
cuantas ocasiones se le ofrecen para concluir amistosamente.
En todo caso, y cualquiera que sea el resultado de esta demostración hostil, tendrá por efecto atraer simpatías,
tanto más honradas para el Paraguay cuando se ven naciones europeas poderosas inclinarse delante del dios Algodón,
delante de esta estatua que tiene cabeza de oro y pies de barro, so pretexto de mezquinas miras de intereses
comerciales……
Por otra parte, que discusión de interpretación de tratados se puede hacer con una nación que tiene por
representantes hombres cuya insolencia los disputa a la más grosera ignorancia.
V.E. habrá sabido acaso lo que pasó en la sesión del 22 de abril de 1858, en la Cámara de Washington, donde
cada miembro dio una idea ventajosa de su profundo conocimiento de la historia, de la geografía y de los gobiernos de
la América del Sur, que no obstante, no vacilan en llamar semi-bárbaros e indios.
En esta sesión se entabló la discusión siguiente:
M.Mason: - Hablemos de la República del Paraguay.
M.Collamer: - Que es un miembro de la Confederación Argentina.
M.Mason: - no lo entiendo así.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 60
M.Collamer: - así es.
M.Mason: puede ser!! no estoy al corriente de la intrincada organización de estos países.
° Paraguay 1842 – 1857, op cit.
° 303 H. Archivo Nacional de Asunción, pág. 310. Doc. Microfotografiados por la unidad Movil de Microfilm de la
UNESCO. 1963
° Ibídem, pág. 338
Por fin y por inducciones llega el Sr. Masson a convencerse de que el Paraguay no es un miembro de la
Confederación Argentina y entonces el Sr. Collamer pregunta si: No es lícito tratar al Paraguay como un pueblo
bárbaro!?”55
En los primeros días de enero de 1859, llegaron a Rosario (Argentina) con veinte unidades navales y 2500
hombres, con la intención de intervenir Paraguay. 56
Tal incidente movilizó “la diplomacia del Brasil, de Chile y por supuesto, de las naciones del Río de la Plata.”
57
El ministro de Relaciones Exteriores, en carta al cónsul paraguayo en París, fechada el 24 de enero de 1859,
expresaba: “la escuadra se halla en Corrientes y este día ha llegado a esta ciudad el vapor de guerra americano
“Fulton” conduciendo a su bordo al Comisario Bowlin y al Almirante Shubrick.
El arribo del Almirante, que ha de mandar la fuerza, es seguramente con el único fin de reconocer el litoral y
las baterías de Humaitá. El gobierno de la República bien podía cruzar este procedimiento avanzadamente hostil,
tomándose la molestia de bajar a recibir esa comisión en el campamento del “Paso de Patria” que abunda de todas
comodidades, pero previendo que los piratas armarían nuevas griefas y reclamaciones les dejó arribar hasta la capital.”
58
Carlos Antonio López estaba tranquilo, incluso manifestó al cónsul brasilero Amaro, que “la venida de los
norteamericanos, lejos de ser una calamidad para el país, me proporcionará medios de experimentar a mis soldados….
Continua diciendo López: en América no hay sino del potencias, el Brasil y el Paraguay, pero para que muestren su
poder es preciso que se entiendan y contengan los atropellos de los yankees y el egoísmo de los ingleses.” 59
Por su parte, Carlos Antonio López expresaba a Guido, en carta del 22 de mayo de 1858, que el “país esperaba
tranquilo y afrontaría la arrogancia norteamericana. El Paraguay no se sometería a condiciones humillantes y aceptaba
desde luego el reto.” 60
Al General Urquiza en carta del 20 de septiembre de 1858 expresaba: “El Paraguay sabe que el recurso de las
armas es fatal a los Estados… pero, qué hacer? Abandonar su fortuna y existencia política al primer pirata que fondee
en sus playas? El Paraguay no está por eso.” 61
Política Exterior del Gobierno de los López Página 61
En enero de 1859, en una conferencia mantenida entre los dos, López manifestó a Urquiza: “ Si no quedaba a
salvo su honor y el de la República…. Si los invasores le aniquilaban su ejército, lo reemplazaría con otro y haría el
último sacrificio para no dejarse humillar.” 62
En Humaitá las tropas destinadas al enfrentamiento bélico alcanzaban “12.000 hombres de infantería,
caballería y artillería, más un batallón de 500 rifleros.” 63
° 303 H. Archivo Nacional de Asunción, op cit. Págs. 384 – 385.
° Fuente: Manuel Medina Castro, op cit.
° Ibídem: Pág. 378
° 303 H. Archivo Nacional de Asunción, op cit. Pág. 374
° Julio César Chávez: op cit. Pág. 268, incluido: Carta de Amaro al ministro de Negocios Extranjeros del Brasil,
20/sep/1858, Archivo Histórico de Itamaraty.
° Julio César Chávez: op cit. Pág. 268 – 269, incluido: Carlos Antonio López a Guido, 22/may/1858. Archivo G. De
la Nación Argentina.
° Atilio García Mellid: “Proceso a los falsificadores de la Historia del Paraguay”. Edic. Theoria, Bs. As. 1963.
Tomo I, pág. 295, incluido: Carlos Antonio López a Urquiza. 20/sep/1858.
° Atilio García Mellid, op cit. Pág. 295, incluido: Diario del Brigadier Tomás Guido.
° Julio César Chávez: op cit. Pág. 271
Urquiza ofreció hacer de mediador en el conflicto, lo cual fue aceptado por López. El 9 de febrero de 1859, se
firmó el tratado de amistad con EE.UU.
No solamente el Paraguay tuvo problemas con EE.UU., sino también el Brasil, con el que tenía problemas de
navegación y límites pendientes.
El Brasil para comunicarse con la provincia de Mato Grosso debió hacerlo a través del territorio paraguayo o
sea la vía de acceso era el Río Paraguay. Este hecho hacía temer al Brasil, pues permitiría al Paraguay gravitar
“mercantilmente hacia la gran cuenca del río de este nombre y de todo el sistema platense” 64
A pedido del gobierno paraguayo, que deseaba solucionar, de una vez por todas, el problema de límites, el
gobierno brasilero envió a José Pereira Leal. Este exigió “los tratados de límites y navegación conforme a los deseos
imperiales. Don Carlos sostuvo con vehemencia los derechos paraguayos; como Pereira Leal recordara las fuerzas
militares y navales del Brasil y su prestigio en los demás países del Plata, el Presidente expreso – al decir del brasileño
– con toda animosidad y le dijo que si llegara el caso enseñaría a los paraguayos a cortar pescuezos brasileños.” 65
Política Exterior del Gobierno de los López Página 62
Este incidente produjo el aislamiento de Pereira Leal, quien, inmediatamente se lanzó a una campaña
difamatoria contra López entre los diplomáticos extranjeros y nacionales, además de hacer publicar en el diario de
Montevideo un artículo en su contra.
Enterado López, le envió su pasaporte en Septiembre de 1853, deseándole buen viaje. Leal “protestaría con
vehemencia por el agravio a un Enviado del Emperador”. 66
Ante lo ocurrido, el gabinete brasileño envió: “20 buques, 130 bocas de fuego y 2600 hombres. El comando
de la expedición fue confiado al Almirante Pedro Ferreira Oliveira.” 67
La misión era lograr: “amplia satisfacción por las ofensas inferidas y concertar un tratado de navegación y otro
de límites. Si el gobierno paraguayo rechazaba la línea limítrofe propuesta, el almirante haría gestionar la libre
navegación y si le fuese negada, forzaría el paso del Río Paraguay y llegaría hasta el Pan de Azúcar.
Si en las tres bocas se le negaba el paso después de manifestar que la misión era pacífica, igualmente debía
forzarlo repeliendo, si fuera necesario, la fuerza por la fuerza, deteniendo las embarcaciones de guerra y destruyendo
fortificaciones.” 68
López, al saber lo del envío de la escuadra lanzó varias proclamas: “El Brasil, cuyo emperador acababa de
asegurarnos una paz inalterable en su mensaje a las cámaras, atropella nuestros ríos y nuestra tierra y pretende
imponernos su autoridad y sus órdenes. Nuestra resistencia será una protesta eterna contra la injusticia del Brasil.
Independencia o Muerte! ; la otra proclama decía: “Somos invadidos y obligados a defender nuestro suelo, nuestra
independencia, honor y existencia.” 69
Al tenerse noticias en Asunción, el 21 de febrero de 1855 que la escuadra se acercaba al Río Paraguay, se tocó
“llamada general y la tropa, en número de 2.000 hombres, ocupó la capitanía del puerto y Tacumbú. El tesoro nacional
fue trasladado a Trinidad.” 70
° Carlos Pereyra: “Francisco Solano López y la Guerra del Paraguay”. Edit. América,Madrid 1919. Pág. 10
° José María Rosa: “La Guerra del Paraguay y las Montoneras Argentinas” Edit. Huemul, Bs. As. 1964. Pag.43
° Ibídem, pág. 44
° Julio César Chavez: op cit. Pág. 220
° Julio César Chavez: op cit. Pág. 220 – 221.
° Julio César Chavez: op cit. Pág. 221.
° Julio César Chavez: op cit. Pág. 220
En cuanto al Comandante Francés de la estación del Brasil y del Río de la Plata, tuvo conocimiento del envío
de tal división brasileña en el Paraná, dirigió una carta al Capitán del Flambeau, el Señor Picard, dándole instrucciones
Política Exterior del Gobierno de los López Página 63
acerca de su futura misión, como la de contactarse con el Almirante Inglés Lohnstone para que este se sumara en el
Paraná.
El objetivo de esta expedición – según los franceses – fue el de proteger los intereses de los nacionales –
mientras que en realidad – era el de realizar una demostración de fuerza en el Paraná para mostrar a los estados
ribereños que sus influencias se extendían hasta los ríos americanos e impedir que el Brasil impusiera sus
reclamaciones por medio de una demostración armada.
No se trata de decir que Francia e Inglaterra apreciaban al gobierno de López, sino mas bien, la importancia
que daban estos países al porvenir comercial del Paraguay. Por medio de esta demostración de fuerza se ganaría el
aprecio del la población paraguaya y un posible afloje de parte del gobierno de López, en lo que concierne a la libre
navegación.
Si la intención del Brasil (al enviar una escuadra) era amedrentar al gobierno paraguayo, la de Francia e
Inglaterra tenían el mismo objetivo, si bien disfrazada con supuestos deseos de mantener “la paz y el orden” en esa
parte del continente. 71
Es imposible concebir que las relaciones entre Francia e Inglaterra fueran cordiales, como lo hemos dicho
repetidas veces. Estos dos países luchaban a muerte por la hegemonía mundial y superioridad comercial.
Ante situaciones especiales se unían casualmente con el fi de sacar mas ventajas entre ellos. En la situación
descrita, los planes eran los mismos. el Almiral inglés Lohnstone designó la corveta “Vixen” para tal misión. Los dos
barcos salieron del 19 de febrero de 1855, desde Montevideo, llegando el 26 del mismo mes al puerto de Paraná y el 4
de marzo a Corrientes. 72
El comandante Picard, en carta al comandante del Río de la Plata Mr. Rocque Chaufray, manifestaba que “la
presencia de los barcos aliados en Corrientes ha producido el mejor efecto. Ella ha demostrado a las poblaciones
ribereñas y a nuestros compatriotas, que los gobiernos de su Majestad Imperial y su Majestad Británica extienden su
influencia protectora hasta el centro de los grandes ríos de América.” 73
El comandante del “Vixen” regresó a Bs.As. con el fin de reembarcarse con el “Rifleman”, barco de menor
calado y por lo tanto, mas navegable en el Paraná y Paraguay.
Carlos Antonio López, al tener conocimiento que los barcos no habían hecho ninguna petición para entrar al
país, preguntó al Cónsul francés Mr. Brayer, si el Flambeau vendría a Asunción. La respuesta fue que sería un gran
placer, pero el decreto del 3 de octubre de 1854, impedía que lo hiciese.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 64
Este decreto fue modificado justamente para permitir la venida del Flambeau a Paraguay y es así como se
permitió que los barcos de guerra de los países con quien Paraguay firmó tratados comerciales, ingresaran al puerto de
la capital sin previo permiso.
El comandante Picard, en carta a Rocque Chaufray, con fecha 11 de abril de 1855, comenta sobre la impresión
del cónsul Brayer respecto de su ida a Asunción. “El está convencio que la presencia del Flambeau en Asunción sería
muy favorable a la influencia francesa, ella podría ser útil en este momento a los 130 colonos franceses contratados
por el hijo del Presidente.” 74
El comandante Picard, llegó finalmente a Asunción el 10 de abril, siendo bien recibido por el Presidente. Su
viaje por el país había sido de su más entera satisfacción, ya que, los 10 días que permaneció le
° Fuente: BB4 734 Archivos Nacionales de París./ Diario correo de Havre, 19/nov/1855
° Fuente: BB4 734 Archivos Nacionales de París.
° Ibídem.
° Ibídem.
permitieron realizar un estudio más detallado de este.
Manifestó en su informe al gobierno francés, el gran futuro comercial de ese país y la urgencia de establecer
relaciones continuas con él, ya que, los ingleses y norteamericanos se les habían adelantado. El temor de Picard era
que estos dos países acapararan todo el comercio del Paraguay.
En relación a la escuadra brasilera, esta llegó el 20 de febrero de 1855, al puerto de Cerrito, en Tres Bocas. El
comandante de la policía fluvial local impidió que esta continuara hasta Asunción, señalándole que se sirviera escribir
una carta al Ministro de Relaciones Exteriores para recibir la autorización.
El comandante brasilero Pedro Ferreira de Oliveira, envió una carta el 20 de febrero, en la que mencionaba su
venida al Paraguay en misión pacífica y diplomática. En el caso que no tuviese ninguna respuesta en el plazo de 6 días,
seguiría su marcha, esperando no ser hostilizado por las fuerzas paraguayas. 75
Es muy importante incluir algunos extractos de la carta de respuesta del Ministro Secretario de Estado Interino
de RR.EE. José Falcón, el 23 de febrero de 1855, expresándole: “en vista de esa actitud hostil que ha tomado el
gobierno de S.M. el Emperador, de ese aparato bélico y esas intimidaciones perentorias con que V.E. anuncia su
misión, el honor y la susceptibilidad del pueblo paraguayo, no le permiten recibir e V.E. en carácter diplomático. A
pesar que con solo el apresto y armamento se ha hecho ya al gobierno paraguayo y a la República, una injuria y ofensa
gravísima.” 76
Le informaba, además, que el Presidente estaba dispuesto a recibirlo para una discusión y negociación, a
condición de que la escuadra saliera de las aguas paraguayas. “Si por desgracia para ambos estados, V.E. no quisiese
Política Exterior del Gobierno de los López Página 65
prestarse a esta paso conciliatorio, e insistiese en remontar el Río Paraguay con su fuerza naval, V.E. habrá iniciado las
hostilidades a la República ; cargará con las responsabilidad de agresor gratuito y no provocado, y habrá puesto a la
República en la indeclinable necesidad de defenderse, sin reparar en el resultado de la lucha, ni detenerse en la
superioridad de poder y fuerza que V.E. dispone.” 77
Finalmente se llegó a firmar un convenio entre Francisco Solano López y Pedro Ferreira de Oliveira. En dicho
documento se estipulaba un tratado de amistad, comercio y navegación, dejándose el problema de límites para
resolverlo un año después.
La actuación de Ferreira de Oliveira dio lugar a protestas en el Brasil. “se consideró grotesco el resultado
obtenido dado el teatral y costoso despliegue de fuerzas. Políticos, periodistas y parlamentarios lo atacaron con
inusitada violencia. Díjose en la cámara: armamos la mejor escuadra para reconocer a López derecho de negarnos esa
navegación. Esa escuadra no dio un solo paso sin licencia de López.”78
Por la misma época, las relaciones del Paraguay con la Argentina, no estaban bien definidas. Paraguay recién
tuvo reconocimiento político después de Caseros (1852), con la visita de Santiago Derquis a Asunción, quién venía
con el fin de reconocer la independencia paraguaya y llegar a un acuerdo sobre límites, ya que la nación vecina
deseaba recuperar “los territorios de Pedro Gonzalez, Chaco Paraguayo, Misiones, las islas de Atajo y Apipe, que el
gobierno argentino dicen que son suyos.” 79
Así se firmó el tratado del 14 de julio de 1854, quedándose Paraguay con el Chaco y cediendo Misiones a la
Argentina. Muy poco duró el acuerdo paraguayo – argentino. “se advierte brusco cambio de marcha en la política del
Presidente, un mes antes había escrito a Uriquiza, que Misiones estaba a su disposición y ofrecido su apoyo contra
Buenos Aires, ahora se niega a entregar Misiones y a intervenir en las
° Fuente: Correo de Havre, 19/nov/1855. / Bs.As. Nro. 32, Año 1855, Archivo Diplomático de París.
° Buenos Aires Nro. 32, año 1855, op cit.
° Ibídem.
° Julio César Chávez: op. cit. Pág. 225
° Julio César Chávez: op. cit. Pág. 172. Incluido: Carlos A. López a Moreira de Castro, 20/may/1852.
disensiones internas de los argentinos. Diversos factores provocaron aquel viraje: las críticas al tratado del 15 de julio
que daban a sospechar su posible rechazo en el congreso argentino, el inmenso sacrificio realizado por el Paraguay al
ceder Misiones para asegurar la paz entre los dos países, había resultado estéril.” 80
Dicho tratado firmado entre Varela – Derquis en 1854, no fue ratificado por el congreso argentino, lo cual
preocupaba a López, ya que temía que la Confederación se uniera a los brasileños a fin de imponer sus condiciones al
Política Exterior del Gobierno de los López Página 66
Paraguay. El Brasil deseaba sacar el mayor provecho del problema paraguayo – argentino al ofrecer a la
Confederación Argentina “una suma de algunos millones de piastres y un cuerpo de 3000 soldados de caballería
dispuestos a actuar contra el Paraguay.” 81
Todas estas circunstancias influyeron en la instalación de la colonia Nueva Burdeos, puesto que tuvo que
relegarse a un segundo plano los trabajos para su instalación.
° Julio César Chávez: op. cit. Pág. 182.
° BB4 734, Archivos Nacionales de París.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 67
CAPITULO 3: PROBLEMAS Y DISOLUCION DE LA COLONIA NUEVA BURDEOS.
En el capítulo anterior, se mencionaron algunos de los incidentes que se produjeron al poco tiempo de la llegada de los
primeros colonos. En este capítulo, abordaremos los problemas suscitados en la colonia misma, los que finalmente determinaron
su disolución.
El cónsul francés Brayer, en carta del 1 de julio de 1855 al Ministro de Relaciones Exteriores de su país, manifestaba
que la mayor parte de los colonos estaban instalados en buenas condiciones, trabajando asiduamente. La gran mayoría poseía
jardines con legumbres, el estado de salud de aquellos era bueno y el Estado hacía lo mejor para que progresaran. Además,
comentaba que tendrían en el primer año: lana, tabaco, maíz. Por otro lado, “El Semanario” señalaba que los colonos de la
primera remesa se habían dedicado con empeño al cultivo de sus respectivas parcelas, hallándose cubiertas de sembrados,
mostrando de ese modo la dedicación de los colonos. Todas la casas tenían el aspecto aseado y cómodo. La capital a su vez, era
provista de verduras y legumbres frescas provenientes de la colonia. 1
Tanto lo expresado por “El Semanario”, como por la carta del cónsul francés, reflejaban la realidad del momento, pero
muy poco tiempo duraría este ambiente de concordia.
En efecto, el 12 de julio de 1855, simulando ir de caza, escaparon cinco colonos; cada uno llevaba escopeta, bastante
pólvora y algunas provisiones. De ellos nunca se supo más nada.
Los intentos de fuga se fueron sucediendo uno tras otro. Así, el 15 de agosto, 17 colonos intentaron evadirse, pero
fracasaron debido a que el jefe de policía de la capital, fue informado del plan. Informado el juez de paz, Luis Caminos, pudo
intervenir en el momento oportuno, antes que se produjeran los hechos.
En el proceso al cual fueron sometidos, los colonos manifestaron que habían actuado de acuerdo a los consejos y
recomendaciones del clérigo francés Pedro Alegre, quien los había alentado a fugarse, diciéndoles además, que los indios del
lugar eran buenos, inocentes y serviciales… que los conducirían a Corrientes o a Rosario (consejos no bien intencionados, ya que
se sabía que los indios que habitaban el Chaco eran muy hostiles). 2
Así se procuraron brújulas, pólvora y algunas armas. Por otro lado, los colonos manifestaron que la tierra no era fértil;
que ellos habían venido a establecerse en Asunción y no en el Chaco; y finalmente, que ellos, no siendo agricultores, se les había
obligado a trabajar en el campo.
Estas declaraciones carecían de fundamento, ya que la tierra era fértil, como el mismo cónsul lo había declarado y en
ninguna parte del contrato se estipulaba Asunción como lugar de establecimiento. Simplemente decía “en Paraguay”; aquellos
que no eran agricultores podían dedicarse a sus oficios, tal como lo indicaba el artículo 9 del decreto firmado el 14 de mayo de
1855.
Las resoluciones que se tomaron en dicho proceso fueron:
156) 1.- Los 17 colonos que intentaron fugarse serían borrados del registro de la colonia a la que no podrían volver, ni gozar de
los mismos beneficios de los demás.
157) 2.- Viendo que ninguno de los 17 colonos eran agricultores y tampoco deseaban dedicarse a sus respectivas profesiones,
serían trasladados a diversos puntos del país en grupos de 4 a 6 personas.
158) 3.- El estado les asignaría el lugar donde habrían de ser empleados bajo la supervisión de la autoridad local.
159) 4.- Los colonos deberían entregar una cuarta parte de sus ganancias al Estado, hasta terminar de pagar su pasaje de Francia a
Asunción. Demás de los suplementos que hubieran recibido.
160) 5.- El clérigo Pedro Alegre debía dejar el país en el primer buque que saliera para el exterior.
161) 6.- El comandante de la colonia, juntamente con el Juez de Paz, Luis Caminos, reunirían a todos los colonos para leerles el
decreto, utilizando un traductor a fin de que fuera bien comprendido, sin dejar lugar a dudas.
e) Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit.
f) Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit. / Assomption 1854 – 1862, op cit. / Bs.As. 1855 – 1856, Vol 3. Archivos
diplomáticos del Quai D´Orsay. París.
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162) Además se informó que todo intento de fuga o de instigación a ella, equivaldría a ser castigado con todo rigor, hasta la pena
de muerte, según las circunstancias.
163) 7.- Se pedía que el decreto fuera comunicado a quien correspondiese y se publicara en el Semanario.
No sabemos la fecha, ni siquiera el mes en que habría llegado a Asunción el clérigo Pedro Alegre. Pero es seguro que
fue después de la instalación de los colonos en Nueva Burdeos. 3
Julio César Chavez, en su libro “El Presidente López”, solo comenta que Pedro Alegre, procedente del Plata, fue
incorporado a la colonia. Ninguno de los documentos encontrados en los diferentes archivos de París, referentes a Alegre,
menciona el lugar donde se estableció inicialmente.
Según lo dicho por los colonos (el intento de fuga por consejos de Alegre) podemos supones que él estaba en la colonia.
Tampoco sabemos con qué objetivos se trasladó al Paraguay.
Desde su llegada, no fue bien recibido por el cónsul Brayer, quien no solamente rechazó la propuesta hecha por Alegre
de hospedarse en su casa, sino que también lo denunció ante el gobierno paraguayo, aconsejando al Presidente la necesidad de
expulsarlo. Esto tuvo lugar antes que se iniciaran los incidentes en Nueva Burdeos.
Después de 22 días de haber sido disuelta la colonia, el cónsul, Conde de Brayer, en carta del 22 de enero de 1856,
expresaba al Ministro de RR.EE. de nuestro país, Sr. Nicolás Vázquez, que: “este individuo (Pedro Alegre) Sr. Ministro, había
escandalizado por su conducta irregular y su espíritu de rapacidad.
Su expulsión además reportaba sobre una sentencia motivada y sobre un decreto de S.E. el Señor Presidente de la
República, y si pocos días después de su llegada a Asunción me permití hacer algunas observaciones a S.E. sobre la conducta del
clérigo Pedro Alegre y dije que era indigno de un clérigo francés, fue porque estaba convencido de ello y que creía hacer un
verdadero servicio a la población francesa de la Asunción y al Gobierno de la República, aconsejando una medida preventiva que
hubiese evitado el deplorable desenlace de un negocio.” 4
El gobierno paraguayo no tomó ninguna medida ante la sugerencia del cónsul, por carecer de pruebas o creer que se
trataba de charlatanerías de parte del diplomático, como ya había ocurrido en ocasiones anteriores.
En la respuesta dada por Nicolás Vázquez, a la carta del 22 de enero, se expresa el motivo por el cual no se tuvo en
consideración los consejos del cónsul: “con toda moderación, el Exmo. Señor Presidente no se ha prestado a las indicaciones de
V.E. hasta que llegó el caso de motivos comprobados que demandaron una medida de expulsión del clérigo citado.” 5
El Semanario del 27 de septiembre de 1855, expresaba: “no es menos inexplicable la conducta del clérigo francés Pedro
Alegre: apareció este sacerdote en el Paraguay y su aspecto, modales y conversación arrojaron una idea poco favorable de su
carácter y costumbres. Su conversación favorita era: la de los curatos pingües, que produjesen una renta mensual de mil francos,
siquiera 200 pesos fuertes de la limosna o emolumentos que podría obtenerse en el ejercicio de sus funciones sacerdotales; en
maldecir a los gobernantes de los países por donde había transitado.” 6
Lo que más llama la atención es que, cuando el cura abandonó el país, llevó consigo 50 onzas de oro las que, según sus
propias declaraciones, provenían de las limosnas de los feligreses en el Paraguay. Es muy difícil que en dos meses haya podido
recolectar esa cantidad de dinero. 7
El mismo “Semanario” se pregunta: qué mira, qué interés pudo tener este sacerdote vagabundo, en alentar a esos
desgraciados colonos en su pensamiento de fuga, o tal vez sugerírselo?” 8
g) Fuente: Paraguay 1842 – 1857, Vol 1. op cit.
h) Paraguay 1842 – 1857, Vol 1. op cit.
i) Ibídem.
j) Paraguay 1842 – 1857, Vol 1. op cit. Semanario nro. 124 - 27/sep/1855.
k) Fuente: Ibídem.
l) Ibídem.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 69
Yendo más allá de lo que afirma el Semanario, cabe preguntarse: no sería que las potencias enemigas (Inglaterra y
EE.UU.) aprovecharon este personaje aventurero, ambicioso, que fue echado de varios países latinoamericanos, para lograr sus
propósitos, o sea evitar que las colonias francesas se establecieran en América del Sur?.
Porque la actitud del clérigo, distó mucho de ser consejos cristianos. Además, cómo se explica que se hallaron en su
poder 50 onzas de oro, que declaró al salir del país?
Volvamos nuevamente al problema de la colonia.
El 28 de agosto, habían también desertado otros 10 colonos que fueron capturados, juzgados y perdonados después de
una severa amonestación.
A pesar de que en cada proceso al cual eran sometidos, se les comunicaba que todo intento de fuga sería castigado
severamente, seguían proyectándose tales planes en secreto.
Por ello, el Presidente Carlos A. López, proclamó del decreto del 27 de septiembre de 1855 (ya mencionado al comienzo
de este capítulo). No obstante, el mismo día en que fue proclamado el decreto, 7 colonos desertaron. De ellos, 5 fueron
apresados y dos, muertos por el ejército, al desobedecer las órdenes que les dieran los centinelas, de desistir de la huida.
Estos desertores tenían la intención de ir a Corrientes, sin conocimiento de rumbo, con la esperanza de vivir de la caza.
Debemos decir también que antes de concretarse la disposición gubernamental, un colono falleció ahogado, tratando de cruzar el
río.
Finalmente, la última deserción la realizaron 4 colonos (que habían llegado con la última expedición) el 15 de noviembre
de 1855.
Los 5 miembros de la colonia que habían intentado escaparse el 27 de septiembre, aprovecharon la ocasión del
cumpleaños del presidente (4 de noviembre) para enviarle una carta en la que expresaban estar arrepentidos y pedían perdón por
sus faltas; perdón que obtendrían, pero ya no gozando de los privilegios de la colonia, cumpliéndose de esa manera la resolución
del gobierno de ser borrados del registro de Nueva Burdeos. De estos 5 colonos, 3 fueron remitidos a la villa de San Isidro y 2 a
Igatimí, para dedicarse al cultivo de la tierra.
El cónsul francés, desconociendo el perdón otorgado, rechazó la invitación hecha por el Gobierno para la inauguración
del Teatro Nacional, así como la asistencia al baile que se organizara con motivo del cumpleaños del Presidente, alegando en
carta enviada al Ministro de RR.EE. Nicolás Vázquez, que mientras varios de los súbditos de su soberano se hallaban expuestos
a la sentencia de muerte, él no podría aceptar tal invitación. Esta situación dio lugar a que el gobierno paraguayo, tomara la
actitud del cónsul como un insulto. 9
Cualquier hecho insignificante, era considerado por ambas partes como una cuestión de principios de las relaciones
internacionales. El cónsul francés por ejemplo, no perdonó al Presidente López el hecho de que pretendiera medir con la misma
vara a los ciudadanos franceses, como aquel acostumbraba a hacerlo con sus compatriotas. Evidentemente, tales reacciones sólo
podían venir de un diplomático de un “orgulloso imperio” que luchaba por el dominio del mundo.
Fue por eso que también contó, por último, con la oposición del cónsul francés en Asunción, que si bien en los
comienzos quiso aportar a los colonos de sus líderes, se vio obligado mas tarde a ampararlos y transmitir sus exigencias.” 10
A partir de ese momento el consulado francés en Asunción, se prestó a cualquier chisme en los que participaron el
cónsul, sus familiares y amigos. En una reunión realizada en el consulado, se trató al gobierno paraguayo de “bárbaro”; así
mismo se dedicaron a exhibir maíz agorgojado, argumentando que ese era el alimento que los colonos recibían.
m) Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit. / Assomption 1854 – 1862, op cit. / Bs. As. Vol 33. 1855 – 1856, op cit.
n) Carlos Pastore: “La lucha por la tierra en el Paraguay”. Montevideo 1972, pág. 138
Acusaciones infundadas como lo demuestra la visita en 1855, del Señor Luis Deanche de la Dirección Nacional de
Aduanas de Francia, quien había ido al Paraguay para examinar la calidad de los tabacos nacionales.
Esta persona permaneció varias semanas en la colonia, siendo su impresión muy favorable, tanto por la alimentación
que consumían los habitantes, como por la manera en que eran tratados por las autoridades nacionales. 11
Política Exterior del Gobierno de los López Página 70
A pesar de los problemas que existían en el Paraguay con la colonia francesa, el diario francés llamado “Correo del
Havre” seguía incentivando a las poblaciones francesas para dirigirse al Paraguay, como lo demuestra el artículo del 12 de
noviembre de 1855, que comentaba lo siguiente: “lo que nos interesaría hacer conocer es sobretodo la parte relativa a la
colonización, cuestión de muy alto interés para los puertos franceses, como también para el Paraguay. Poco de los países ofrecen
a los emigrantes tan inmensas y buenas ventajas y a ningún otro puerto se le presenta tanta felicidad como al Havre.” 12
El mismo diario expresaba: “la colonización es algo vital para los Estados, en los cuales la población no esta con
comunicación debido a la extensión de su territorio. También es un acto de buena política de parte del Presidente López, el
favorecer la colonización en el Paraguay. Ella no puede dejar de: desarrollar la agricultura – que es la riqueza de la tierra -, la
industria – que alimenta el comercio – y establecer entre esta República y los Gobiernos de Europa una solidaridad de opción
que es la garantía del porvenir.
El Paraguay ofrece a los inmigrantes un suelo, de productos realmente preciosos y fáciles de obtener. El gobierno les
ofrece una protección inteligente y seria.” 13
El puerto de Havre tenía interés en establecer relaciones comerciales así como la de enviar inmigrantes al país. Pero los
incidentes con la colonia “Nueva Burdeos” hicieron que las ilusiones se desvanecieran.
El Havre era el primero de los Puertos del Océano, tanto por sus relaciones internacionales, como por el volumen de
su comercio. A pesar de tener la competencia del no menos reconocido puerto de Dunkerke el que ya había instalado
inmigrantes en la Isla Martín García, Buenos Aires, Santa Fé y otros. 14
En Europa en general, hubo un gran interés por Paraguay. Se comentaban favorablemente sus progresos económicos y
la paz política que existía. Se hacía incapié en las riquezas naturales del país, la que despertaba la codicia en los países imperialistas
de turno (Inglaterra y Francia). Ellos solo se interesaban en explotar nuestros recursos para beneficios propios, como lo hacían
en Argentina, Brasil y Uruguay. Pero el gobierno paraguayo consecuente defensor de los intereses nacionales, se opuso
decididamente a los planes de las potencias imperialistas.
Acogiéndose a la luz del beneficio mutuo, los ingleses y franceses, tuvieron que, finalmente, firmar el tratado comercial
de 1853, que inhibía a aquellos a la explotación irracional de los recursos naturales del país.
En cuanto al cónsul francés, algunos ejemplos bastarán para demostrar hasta que punto su conducta contribuyó a
deteriorar las relaciones con el gobierno. Uno de ellos, afirmar “que el Presidente de la República no quiere emplear hombres
que le entiendan, sino que busca para empleados hombres de paja.” 15 Otro ejemplo, esta vez de corte más personal: objetar
que “la presidenta fumaba y que era india” 16
Estas calumnias buscaban desprestigiar al gobierno nacional.
Desde luego no contribuían a encontrar una solución al problema de la colonia que se agravaba día a día, a raíz de todos
los incidentes mencionados.
o) Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit.
p) Diario Correo de Havre. 12/nov/1855. Archivos Nacionales de París.
q) Diario Correo de Havre. 12/nov/1855. Archivos Nacionales de París.
r) Fuente: Ibídem.
s) Paraguay 1842 – 1857, op cit.: Carta de Nicolás Vázquez a su homólogo el Conde Waleski. 22/Dic/1855
t) Ildefonso Bermejo: “Vida Paraguaya en Tiempos del Viejo López”, Edit. Universitaria de Bs.As. 1973, pág. 49.
Nuevo ejemplo de ello, fue expresar a su Ministro Sr. Waleski, en carta del 22 de diciembre de 1855, que el gobierno
estaba martirizando a los colonos, suprimiéndoles una parte de los víveres que se le había asignado. 17
“Hoy Señor Ministro, nuestros desgraciados colonos no reciben toda la ración, sólo una libra de carne por día para las
personas adultas y una libra de fécula de mandioca por semana; los niños tienen derecho sólo a una media ración.” 18
Continuaba su farsa, quejándose de que el gobierno habría sabido anticipadamente que la tierra donde iba a instalarse
los colonos, no era fértil, porque “el resultado de todos los trabajos ha sido nulo, la mayor parte de los colonos han sembrado
tres y cuatro veces sus campos, nada ha resultado.”19 Empero, en cartas anteriores, había afirmado exactamente lo contrario.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 71
Escribía a su gobierno lamentándose de todo, exagerando los problemas que existían y tratando de aparecer como un
infatigable defensor de los colonos; conducta cuyo fin era ser ascendido a cónsul general. Sueño este, ya manifestado varias veces
a su gobierno, justificando que era necesario dicho nombramiento pues se hacía difícil el estar esperando órdenes de Bs. As., por
encontrarse esta ciudad tan distante de Asunción. Además, acariciaba la idea de este puesto con el objetivo de hacer prevalecer
sus reclamaciones ante el gobierno.
En sus cartas al Ministro de RR.EE. de su país, insistía que el gobierno paraguayo no tenía en cuenta el protocolo
diplomático, ya que Carlos Antonio López lo hacía esperar desde las 7 de la mañana hasta el mediodía, recibiendo primeramente
a los representantes de las diferentes localidades. Cuando se refería a dichos representantes nacionales, utilizaba el calificativo de
“peleles”, comentando además que iban a ver a López descalzos, lo cual, habría de ser a juicio del cónsul, prueba material de que
ese país era efectivamente bárbaro. 20
El cónsul, ni siendo promovido a tal cargo hubiera sido escuchado con atención, debido a su conducta irresponsable.
El Ministro de RR.EE. de nuestro país, Nicolás Vázquez, dio a conocer esta situación a su homólogo, el Ministro
francés, comunicándole el 20 de diciembre de 1855, que el señor Presidente no ha dado a todo ellos (refiriéndose a los chismes)
más importancia de la que pueden tener hablillas y rumores vulgares que ponen en compromiso la circunspección del cónsul y
que repetidas con generalidad, disminuyen el crédito del gobierno y el respeto que las masas le tributan, que sería de
desagradable y penoso que las gentes del país llegasen a creer que el consulado de Francia y sus dependientes fuesen
propagadores de especies y rumores ofensivos del buen nombre del gobierno.” 21 Debemos decir que esta carta nunca tuvo
respuesta.
Curiosamente, el gobierno francés daba su total apoyo al cónsul, pero no así el Ministro francés en el Plata, Mr. Moyne y
el Comandante Naval en el Río de la Plata, Almirante Rocque Chaufray, quienes veían que el cónsul exageraba mucho lo
sucedido en la colonia.
El comandante Chaufray, en carta del 14 de abril de 1856, hacía saber al Ministro Waleski que “no hay por qué
alarmarse de la situación de nuestros nacionales y Mr. Moyne, escribió a Mr. De Brayer que fuese moderado, que evitara
provocar incidentes bruscos con el gobierno paraguayo y de no tomar ninguna resolución extrema.” 22
Continuaba la carta, diciendo que el Ministro francés en el Plata, Mr. Moyne, “tenía sus razones para insistir en estas
recomendaciones, pues desde la llegada del cónsul a Asunción, ha habido todo el tiempo un choque proveniente, sin duda, del
hecho de que Mr. Brayer haya trabajado antes en el ejército de Oribe. Ha habido también, un juego de susceptibilidad femenina,
que va a dejar de existir, pues a la hora
u) Fuente: Assomption 1854 – 1862. Vol I. Op cit.
v) Ibídem.
w) Ibídem.
x) Ibídem.
y) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
z) Ibídem.
actual, la familia de Mr. Brayer, debe dejar Asunción.” 23
Evidentemente, que la segunda tesis expuesta por el comandante del Plata es la que más determinó el deterioro de las
relaciones entre el cónsul y el gobierno, es decir, las habladurías que salían de la familia del diplomático. Además, la manera
precipitada de resolver los problemas, a tal punto de irritar a las autoridades paraguayas, ante quienes se extralimitaba con sus
consejos y orientaciones.
El Ministro Nicolás Vázquez, en carta del 20 de diciembre de 1855, al Ministro Waleski, le comunicaba la disolución de
la colonia. Además, refiriéndose al cónsul le comentaba que “se ocupa de disgustar a S.E. de cuantas maneras le sugiere su poca
delicadeza. El cónsul Brayer, quiere darse en Asunción, la importancia y la etiqueta de un Ministro.” 24
Efectivamente, según documentos transcriptos, el cónsul quería dar instrucciones y directivas a las autoridades
paraguayas. La respuesta del gobierno fue: “No creemos que ningún individuo, por elevada que sea su representación, tenga
derecho alguno para indicar o recordar los deberes que competen a un gobierno legalmente constituido.” 25
Política Exterior del Gobierno de los López Página 72
En otra oportunidad, el Ministro paraguayo de RR.EE. en una carta enviada al cónsul francés el 5 de diciembre de 1855,
expresaba: “Es de desear que en adelante, V.E. considere mas calmadamente las reclamaciones y no se apresure a molestar al
gobierno de la República con quejas falsas.” 26
Dicho cónsul, en carta dirigida a su Ministro de RR.EE. con fecha 31 de enero de 1856, expresaba que sus cartas
oficiales eran respondidas por el gobierno paraguayo de una manera agresiva y grosera. 27
El 26 de diciembre de 1855, el presidente Carlos A. López, se dirigió a Nueva Burdeos al saber que la mayoría de los
colonos habían tomado la resolución de regresar a su tierra. Los colonos fueron reunidos en la sala de la comandancia de la
colonia. Don Carlos les exhortó: los que quisieran regresar lo podían hacer pero con la condición de salir durante la semana
siguiente, que comenzaba el 31 de diciembre, debiendo pagar al tesoro nacional, las cuentas en un plazo de 50 días. Además
fueron avisados que la distribución de víveres sería suprimida.
Los colonos se quejaron de que habían perdido algunos sembrados por las grandes lluvias y la gran sequía. El juez de
paz de la colonia, Luis Caminos, comentaba la respuesta dada por el Presidente de esta manera: “no está en poder del gobierno,
remediar semejantes contratiempos, que mas que esta colonia han sufrido los labradores en todo el territorio de la república y
que en cuanto al mantenimiento, el tesoro nacional ha prodigado medios, de manera que si hubo alguna escasez de granos y
víveres, ha sido debido a la fatalidad de los perjuicios generales enunciados que han sufrido en su trabajo los abastecedores, pero
en cuanto a la carne, jamás hubo escasez; todo lo cual yo mismo puedo verificar y certificar, como abastecedor de la colonia.” 28
El 28 de diciembre, Luis Caminos, reunió a todos los colonos para recordarles la orden del gobierno de formar listas
nominales de todos los interesados en retirarse de la colonia, ajustándose a las condiciones de pago.
La lista fue de “un número de 41 solteros, 7 mujeres y 72 casados que con sus familias, componían el total de 339
individuos” 29, agregándose 9 individuos que se hallaban hospitalizados.
El 29 de diciembre, el gobierno decretó:
164) 1.- Que salgan de la colonia en toda la semana entrante, conforme se les ha prevenido en el acta del 26, a que se refiere la
nota mencionada.
aa) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
bb) Ibídem.
cc) Assomption 1854 – 1862, op cit.
dd) Buenos Aires 1855 – 1856, op cit.
ee) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
ff) Ibídem.
gg) Paraguay 1842 – 1857, op cit. Acta hecha por Luis Caminos, 28/dic/1855.
165) 2.- Se les concede el plazo de 50 días a contar desde la notificación, para el pago de sus deudas al tesoro nacional.” 30
Así como se presentó la lista nominal de los 348 individuos que deseaban dejar la colonia, el gobierno pidió a Luis
Caminos, que presentara otra lista de los franceses que querían seguir allí. El número ascendía a 19 personas. Si embargo, no
tardaron en cambiar de opinión y dirigirse al juez de paz a fin de hacerle saber que ellos también se sumaban a quienes dejaban la
colonia, pues varios de los ex – colonos residentes en la capital les habían comunicado que ellos serían despojados del derecho de
ciudadanía francesa y pasarían a ser paraguayos. El juez les dijo que era una falsedad, no obstante sólo dieron su acuerdo de
continuar en la colonia: Cipriano Dugrat, con su familia compuesta de 4 personas y el Sr. Emilio Gabriel. 31
Los colonos comenzaron a llegar a Asunción, entre el 1ro. Y el 4 de enero de 1856. Toda la asistencia dada por el cónsul
en los primeros 15 días, ascendió a 279 piastres 32, “acordado a 101 individuos en su mayoría padres de familia, formando la
cifra de 300 personas.” 33
“De estos inmigrantes, un tercio está compuesto por artesanos que pueden trabajar en Asunción si no se les pone
obstáculos. El resto está compuesto de trabajadores, padres de familia, mujeres y niños.” 34
Política Exterior del Gobierno de los López Página 73
Los mismos colonos podían buscar trabajo, debiendo comprometerse a pagar mensualmente la suma determinada al
Estado. La mayor parte de ellos encontró trabajo en Asunción, gracias a la ayuda brindada por los franceses radicados ya allí.
Los colonos tenían plazo para pagar hasta el 18 de febrero, fecha en que se cumplían los 50 días estipulados por el
gobierno. De los 124 colonos varones, “1 sólo pagó la suma establecida” 35 en la fecha prevista.
“Los que no pagaron sus deudas, fueron destinados a trabajar en la fundición de hierro de Ibycuí y en las fábricas de
ladrillos del Estado” 36 y una gran parte, “en las fábricas de aceite.” 37
El 22 de febrero de 1856, los ex - colonos fueron reunidos en la policía, donde se les notificó el decreto del presidente
Carlos A. López, el que estipulaba que debían presentarse al juzgado de paz de su distrito respectivo a fin de ser empleados
según la profesión que desempeñaba cada uno. La mitad del salario sería para pagar las deudas al Estado. El mínimo que los
colonos podrían pagar para saldar la deuda era de 3 piastres para los cultivadores y 6 piastres para los artesanos.
El 25 de febrero de 1856, 75 ex – colonos que se oponían a trabajar para devolver el dinero al Estado, recibieron la
orden de presentarse ante el juez de paz a efectos de ir a trabajar en las fábricas del Estado, ya sea, en olerías o demás empresas
públicas de la capital.
Estas disposiciones produjeron reclamos por parte del cónsul quien pensó que sólo se trataa de rumores, no dándole
mayor importancia, hasta que el artículo del 23 de febrero de 1856 del Semanario, disipó las dudas. 38
hh) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
ii) Ibídem.
jj) El piastre era una moneda de origen español, que ha sido utilizado en México, Perú, Chile, Brasil, Bolivia, incluso en China y
en Turquía. El valor de cada piastre variaba de un país a otro. En tiempos de Carlos A. López, un piastre representaba 5
francos. Fuente: Diccionario Universal del Comercio y la Navegación. Vol I y Vol. II. París 1873. /Assomption 1854 –
1862, Vol I, op cit.
kk) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
ll) Ibídem.
mm) Carta al Comandante de la Estación de Brasil y el Plata, Rocque Chayfray, al Ministro de RR.EE. Waleski el 14 de abril
de 1856. Assomption 1863 – 1872, Vol II. Archivos Diplomáticos del Quai D´Orsay. París.
nn) Semanario Nro. 13 del 23 de febrero de 1856. BB4 734, Archivos Nacionales de París.
oo) BB4 734, Archivos Nacionales de París.
pp) Fuente: BB4 734, op cit./Assomption 1854 – 1862, op cit. / Assomption 1863 – 1872, op cit.
El 28 de febrero envió una carta preguntando si ese artículo era oficial además de pedir explicaciones categóricas sobre el envío de los ex – colonos a la olería y a las minas de hierro del estado.
La nota de respuesta enviada por Nicolás Vázquez el 1 de marzo de 1856, no niega en absoluto ese hecho, pero más
adelante volveremos sobre este punto, ya que aquí no termina la intervención del cónsul,
quien nuevamente reaccionó al tener conocimiento que al precio estipulado en el contrato por el pasaje – 56 piastres – se le
sumaban 30 piastres más, por el pasaje del Río de la Plata a Asunción. 39
El cónsul Brayer, sostuvo en una nota “que los ex – colonos no han tenido conocimiento sobre el contrato del 17 de
septiembre, sino solamente del contrato que firmaron y en el cual se estipulaba 56 piastres por el pasaje.” 40
La respuesta a la nota antes referida, fue del 7 de marzo de 1856 y en ella se le hizo saber al cónsul que el artículo I del
contrato del 17 de septiembre de 1855 “autoriza al gobierno paraguayo a reclamar 30 piastres por el pasaje de Guazú a Asunción,
como también los 56 piastres por el viaje de Europa a Guazú. Además no existe en ninguna parte del contrato indicación alguna
de que los emigrantes hacen gratis la última parte del camino.” 41
En realidad, ese contrato fue firmado entre el patrón del vapor “Uruguay” y el contratante Antonio López, llegado en la
última embarcación “Aquitaine”, estando en conocimiento de ello, los colonos. Pero al saber que debían pagar sus cuentas, se
quejaron al cónsul, argumentando no estar informados de tal contrato. Nuevamente, el cónsul, sin poner en la balanza las
palabras de sus compatriotas reaccionó contra el gobierno, tratando de demostrar “que el Estado quería estafarlos.” 42
Política Exterior del Gobierno de los López Página 74
El Emperador Napoleón III, enterado de estos incidentes, prohibió la partida de todo emigrante al Paraguay. “A este
efecto, los prefectos de los diversos departamentos, en los cuales han sido reclutados los colonos destinados al Paraguay, han
sido invitados por el Sr. Billauet a no entregar hasta nueva orden, ni pasaportes ni visas a destinación de ese Estado.” 43
Por nota Nro. 96 del Ministerio de RR.EE. de Francia al agente francés en Montevideo, el 22 de febrero de 1856, se le
comunicaba que la prohibición decretada por Napoleón III, regía “para los franceses residentes en la Argentina y Uruguay.” 44
También el gobierno francés publicó en el “Monitor” el 8 de abril de 1856, otra nota previniendo a las poblaciones
contra los peligros de la emigración en esa parte de América del Sur.
“Cuatrocientos inmigrantes llegados en esos meses al Río de la Plata, con destino al Paraguay, se establecieron en Entre
Ríos, acogidos por el General Urquiza.” 45
El Estado paraguayo hizo cumplir la ley para con aquellos colonos que faltaron a lo pactado. El Cónsul Brayer, continuó
insistiendo con sus reclamos, pero viendo que no tenían efecto, pidió por 3ra. Vez a su Ministro de RR.EE. ser nombrado
cónsul de primera clase, o por lo menos, responsable de asuntos políticos, a fin de ser escuchado por López, ya que, “el
Presidente me ha hecho comprender de manera muy elegante que él no me cree llamado, como simple cónsul, a discutir con él
una cuestión de esta especie.” 46
El Ministro Waleski, ofreció todo su apoyo al cónsul, pero no el cargo solicitado. Dicho ministro opinaba: “la
transferencia de varios colonos al interior del país, las condiciones nuevas de trabajo a las que son sometidos bajo el control de la
autoridad, la mano puesta sobre sus salarios, constituye una violación del principio de libertad individual y de la libertad de
trabajo, además nuestros compatriotas se encuentran bajo una legislación nueva, sometido a una especie de esclavitud.” 47
qq) Fuente: Semanario Nro.13 23 de febrero de 1856/ Assomption 1863 – 1872, Vol II. op cit.
rr) Assomption 1863 – 1872, op cit.
ss) Ibídem.
tt) Carta de Brayer a Nicolás Vázquez. 24 de marzo de 1856. Assomption 1854 – 1862, op cit.
uu) Carta de Waleski al Ministro de Agricultura francés el 7/nov/1856. F12 7152. Archivos Nacionales de París.
vv) Citado por Carlos Pastore, op. cit. Pág. 139
ww) Ibídem.
xx) Assomption 1854 – 1862, op cit.
yy) Ibídem.
Los mismos colonos, enviaron una carta con fecha 2 de marzo de 1856 a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón
III, en la que manifestaban sus quejas contra el gobierno paraguayo: que la comida era insuficiente, que le faltaron animales, que
pidieron al gobierno se les diera mayores tierras y la respuesta fue la disolución de la colonia. Además informaban que los
morosos irían a los talleres del Estado y pedían su colaboración, o mejor dicho su intervención a fin de que el gobierno
paraguayo les absolviera de sus deudas. 48
Además expresaban, que con el salario bajo que se les pagaba, las familias se morían de hambre.
Al respecto debemos aclarar que sólo un peón, en tiempos de López, ganaba 6 reales que hacían 1,75 francos diarios, lo
que sumaban 10 pesos con 50 reales al mes = 52,05 francos. 49
En carta de Nicolás Vázquez enviada al cónsul francés Brayer, el 23 de enero de 1856, se hace referencia a un francés que trabajaba como carpintero, con un sueldo de 45 pesos mensuales” 50 equivalentes a 225 francos mensuales.
El cónsul paraguayo en Francia, Enrique Laplace, en carta de fecha 7 de junio de 1856, al Ministro de RR.EE. de ese
país, expresaba que los colonos “recibían salarios más elevados de lo que ellos podrían encontrar en Francia; y esto en un país
donde los víveres están a un precio ínfimo.” 51
En Francia en ese periodo, el salario de un obrero adulto, en una fábrica industrial mediana, era de 2 francos, 6 céntimos
por día, al mes hacía, 78 francos. 52
En las diferentes cartas enviadas desde el Río de la Plata, por diplomáticos franceses, al Ministro de RR.EE. Mr.
Waleski, incluyendo la del cónsul Brayer, se explicaba que el plazo de 50 días fijados por el gobierno paraguayo eran insuficientes
y que los colonos necesitarían de 10 a 15 años para pagar los 86 piastres que debían al Estado Paraguayo. Los colonos, en el caso
Política Exterior del Gobierno de los López Página 75
extremo, necesitaban sólo unos 3 meses. No cabía dudas que todas estas calumnias contribuirían a que en París se tomase la
decisión de enviar una escuadra.
El plazo de 50 días, impuesto por parte del Estado, estaba basado en que los colonos, después de 8 meses de trabajo y
otros 4 meses, disponían de dinero, ya que no debemos olvidar que ellos vendían sus productos a la capital y que recién a partir
del 3er. año de estar establecidos, debían destinar una cuarta parte de sus productos para el pago de sus pasajes, por los víveres,
animales, etc.
Por lo tanto, era una manera de presionarlos y garantizar por lo menos el pago de una parte de sus deudas.
El gasto real del estado paraguayo, sin contar los preparativos de la colonia misma, de las herramientas, provisiones y
teniendo en cuenta solamente los pasajes, ascendía a 35.948 piastres (179.740 francos), razón por la cual, el gobierno impidió que
los colonos abandonaran el país sin pagar antes sus deudas.
De dicha cifra, el estado deseaba recuperar el 29,6%, o sea, 10.664 piastres, que correspondían al pago de pasajes de 124
colonos varones, excluyendo a los 34 borrados de la colonia por intento de fuga, de 2 que permanecieron en el chaco y 10 que
murieron. También estaban excluidos del pago los 168 niños y 80 mujeres.
El hecho de que solamente 1 colono de los 124, haya pagado su deuda, indica que los otros no tomaron en serio las
disposiciones del estado, ni siquiera el mismo cónsul, quien era partidario del no reembolso de las deudas y aún menos aceptaba
el decreto que autorizaba a los colonos para trabajar en las fábricas del estado.
El no pago de las deudas, fue también producto de la “campaña” desatada por el diario francés “La Union” de Buenos
Aires. Afirmaba el periódico que más bien era el Estado quien debía indemnizarlos por
zz) Fuente: Assomption 1854 – 1862, op cit.
aaa) Fuente: Ibídem.
bbb) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
ccc) Ibídem.
ddd) Antoine Sylvere: “Le Cri d´un enfant Auvergnat” Librairie Plon, 1980, pág. 359
todas las pérdidas y perjuicios que les habían causado al hacerles “abandonar su bienestar en Francia.” 53
Es muy importante la afirmación que hace el autor Charles Washburn, refiriéndose a los colonos.
“Ellos no eran ni agricultores, ni mecánicos, sino generalmente sirvientes, pequeños comerciantes, barberos, empleados,
vividores de hecho compuesto por esa necesitada clase que en una ciudad como Bordeaux, no teniendo empleo fijo, ni siendo
dignos de confianza”, 54 ante un ofrecimiento de Antonio López, no dudarían ni un minuto en dejar el país.
“La colonia – continua Washburn – así seleccionada contenía alguna gente muy apreciable, entre muchos otros que no
podrían ser tomados como una valiosa adquisición por ninguna comunidad.” 55
El mismo capitán de la fragata “Le Brick” en carta a Mr. Rocque Chaufray el 29 de abril de 1856 decía: “después de las
informaciones que tengo, yo creo que una gran partida de entre ellos (refiriéndose a los colonos) merece poco interés.” 56
Cómo se entiende que esa gente que “ha dejado su bienestar”, haya cruzado el Océano para buscar el pan que les había
ofrecido nuestro gobierno?
En ese tiempo, la situación económica de Francia, bajo Napoleón III, estaba lejos de ser floreciente. La monarquía hacía
morir de hambre el pueblo, bajo un reinado de terror, entretanto el gobernador Haussman se erigía como ideólogo de las
grandes avenidas y boulevares tratando de disimular las represiones en los barrios obreros que es ese entonces se componía de
mas de 350.000 personas en el Foubourg de Saint – Antoine.
Sobre todo Haussman estaba consciente que las calles angostas impedían reprimir al pueblo. Calculaba el ideólogo que
con la creación de las avenidas, los cañones del ejército tendrían más campo de tiro para disparar sobre los manifestantes.
La miseria era tal, que las municipalidades estaban llenas de niños que eran abandonados por sus padres, ante la
imposibilidad de alimentarlos. La situación comercial tampoco era buena. En noviembre de 1854, en un solo mes, hubo mas de
78 declaraciones de quiebra, sin mencionar las de Marsella, que eran semanales. Y como dirá el Semanario: “he aquí pues, la
fuente que viene a poblar los países americanos. La clase proletaria es siempre la víctima de estas crisis dolorosas y
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extraordinarias; pero como antes dijimos, al llegar a estos pueblos, olvidan los europeos bien pronto su pasado y satisfacen con
marcada ingratitud la acogida benéfica y paternal que se les dispensa.
Si los exitadores de los ex – colonos hubieran hecho un uso moderado y conveniente de estas u otras reflexiones
análogas a sus exigentes compatriotas; si además les hubieran patentizado los enormes y reconocidos sacrificios del Gobierno del
Paraguay en su beneficio, es probable que aquella disuelta población no se hubiese puesto en abierta rebeldía contra sus mismos
protectores y las cuestiones que hasta el día se han ventilado, o no hubieran aparecido en el campo de polémicas desagradables, o
hubieran tenido soluciones mas satisfactorias para todos.” 57
El Semanario del 16 de febrero de 1856 comentaba: “oímos que están aguardando el día lunes 18 del corriente, para
hacer conocer la resolución en que se hallan de no pagar sus deudas al tesoro nacional y de mandarse mudar con su buena
licencia en el “Flambeau” al que están aguardando cada día.” 58
El ministro del Plata, Mr. Moyne, en carta del 31 de enero de 1856, al Ministro de RR.EE. de su país expresaba: “Todos
los días yo espero ver llegar una parte de nuestros nacionales a Buenos Aires, huyendo de las obligaciones a las cuales se pretende
someterlos.” 59
eee) El Semanario 15 de marzo de 1856. Nro. 135. F 12 7152, op cit.
fff) Charles Washburn: “The History of Paraguay”, Vol I, 1973. Pág. 409
ggg) Ibídem.
hhh) BB4 – 734, op. cit.
iii) El Semanario 15 de marzo de 1856. Nro. 135. F 12 7152, op cit.
jjj) El Semanario 16 de febrero de 1856. Nro. 131. F 12 7152, op cit.
kkk) Buenos Aires 1855 – 1856, Vol 33. Op. cit.
Por su parte, el cónsul francés, había escrito reiteradas veces al Sr Moyne, a fin de apoyar sus reclamos pues veía que los
colonos no podrían pagar sus deudas.
Con el “Flambeau” se embarcaría a “los nacionales que estarían obligados a dejar el país por falta de medios de
existencia, o por una orden de expulsión.” 60
El ministro del Plata, respondió a su carta, el 5 de febrero, explicando que siendo el “Flambeau” el único barco que se
encontraba en el Plata, su presencia se hacía necesaria en el Uruguay. Además, el envío a Asunción “de un barco desprovisto de
medios de acción como el “Flambeau” no produciría el efecto moral deseado, sino mas bien, llevaría a acentuar los malos
procedimientos en relación a nuestro agente y nuestros nacionales.” 61
En la misma carta, Brayer recibió la autorización de ayudar a los colonos, a los cuales, los 50 días no alcanzarían y el de
reclamar oficialmente la prolongación del plazo.
Las relaciones entre los ex – colonos, el cónsul y el gobierno paraguayo, tomaba cada vez, un aspecto más alarmante.
En Paraguay llegaron rumores sobre la preparación de una expedición naval francesa contra el Parauguay. Pero esto fue
suspendido hasta tanto se recibiera el informe del nuevo Ministro en el plata, el Sr. Becour. De todas maneras utilizaban esos
rumores, con la finalidad de amedrentar al gobierno paraguayo.
El cónsul Brayer, recibió una carta del Ministro Waleski, el 22 de febrero de 1856, de cuyo contenido debía poner al
tanto al gobierno paraguayo.
El cónsul envió al Presidente López, el 12 de mayo de 1856, un extracto de la carta, en una copia sin membrete, sin
firma y en papel ordinario, informando que todas las disposiciones de parte del gobierno, en relación a los colonos, fueron
medidas tomadas contra ciudadanos franceses y que los colonos no tenían la obligación de pagar sus deudas al gobierno
paraguayo. Que incluso el Emperador Napoleón III, había prohibido la partida de todo inmigrante con destino al Paraguay.
La respuesta del Gobierno se hizo sentir el 17 de mayo de 1856, expresando que el extracto de la carta sin membrete,
sin firma y en papel ordinario, no probaba aún que lo expresado por el cónsul, fuera la expresión fiel de la comunicación
recibida desde Francia.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 77
A fin de evitar que las relaciones se deterioraran mas de lo que estaban, justificando, a los ojos franceses, el envío de la
expedición naval, Francisco Solano López, propuso a su padre la exoneración del pago de esta deuda de los colonos. 62
Es así que el gobierno, por decreto del 13 de junio de 1856, exoneró a los colonos, con la condición de que
abandonaran el país. La disposición gubernamental, con sus tres artículos, decía:
Artículo I: El gobierno de la República, exonera en el cobro de las deudas de los ex colonos franceses sin excepción de
personas.
Artículo II: En consecuencia de la disposición del artículo antecedente, acudirán los ex colonos franceses ante el jefe de policía a
obtener gratuitamente sus pasaportes para el exterior, desde el lunes próximo venidero que será el 16 del corriente.
Artículo III: Comuníquese a quienes corresponde y publíquese en el Semanario.” 63
Tomás Guido, Ministro Plenipotenciario de la Confederación Argentina, escribió una carta al cónsul francés Brayer, el
16 de mayo de 1856, desde Asunción, donde se encontraba en calidad de enviado especial de la Confederación Argentina, para
proponer al Presidente López un tratado de amistad, límites, comercio y navegación. 64
En dicha carta manifestaba que su gobierno estaría dispuesto a ofrecer hospitalidad a los colonos que fueron
contratados por el gobierno paraguayo. Ellos serían incorporados a la colonia en Corrientes, so el cónsul y los colonos estuviesen
de acuerdo con el traslado.
lll) Carta de Rocque Chaufray a Waleski. 4 de marzo de 1856. BB4 734, op cit.
mmm) Ibídem.
nnn) Fuente: Assomption 1863 – 1872, Vol. II, op cit. / Assomption 1854 – 1862, Vol. I, op cit.
ooo) Buenos Aires mayo – diciembre 1856. Vol 34. Arch. Diplomáticos del Quay D´Orsay. Paris
ppp) Ibídem.
El General Guido, intervino ante Carlos Antonio López a favor de los colonos. Fracasó, tanto su pedido como su
misión, pues este reivindicaba en nombre de la Confederación Argentina Misiones y el Chaco, donde estuviera establecida la
colonia “Nueva Burdeos”, planteando restablecer los colonos franceses en el mismo lugar. Agregaba que venía a saldar con el
gobierno los gastos hechos por los ex – colonos.” 65
Según el Cónsul Brayer, en carta al Ministro Waleski, el 22 de julio de 1856, “después del decreto del 13 de junio de
1856, el sistema de hostilidad ha continuado contra los ex – colonos; aquellos que habían abierto talleres se les obligó a cerrar
por orden del jefe de policía; los que trabajaban en el puerto, licenciados, así como quienes trabajaban en los almacenes y casas
particulares.” 66
Lo interesante de esto, es que en todas las cartas anteriores del cónsul a su Ministro, se mencionaba que los colonos no
tenían trabajo y medios para pagar sus deudas. Eso fue mientras existió el decreto para el pago de las deudas. Luego, una vez
exonerados, el cónsul presenta a estos mismos colonos, bien establecidos, abriendo talleres. Al mismo tiempo, el cónsul
denuncia que el gobierno paraguayo ha cometido hostilidades contra los colonos por el cierre de sus talleres, etc, sin querer
reconocer que por decreto del 13 de junio los ex – colonos debían abandonar el país.
El 14 de junio de 1856, los ex – colonos fueron llamados por el juez de paz. Este les comunicó que debían dejar de
trabajar e irse de la República.67
El 19 de junio, el cónsul en carta a su Ministro Waleski, expresaba que él esperaría la llegada del nuevo Ministro en el
Plata, el Sr. Lefevbre de Becour, a fin de solicitarle instrucciones sobre las reclamaciones que él debía realizar a favor de los
inmigrantes que habían pagado “la suma de 2615 piastres y un real” 68 antes de abandonar el país.
El Ministro francés del Río de la Plata, Mr. Le Moyne, en carta del 5 de febrero de 1856, autorizaba al cónsul Brayer a
alquilar un barco a vela que trajera a los colonos a Bs.As. y en la Confederación Argentina, pues con el “Flambeau” se hacía
imposible.
Es así que se procedió al primer envío de 95 colonos por el consulado, en el mes de julio, de los cuales, 80 se dirigieron
a Corrientes y 15 a Rosario, en las goletas “El Compadrito”, “El Brick”, “St. Sebastian”.
Pero antes de este primero envío, 6 colonos que habían pagado sus deudas antes del decreto del 13 de junio habían ya
abandonado el país. A fines de julio, 130 colonos fueron enviados a Corrientes en el barco inglés “Buenos Aires”.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 78
A mediados de septiembre, 367 colonos abandonaron el país, de los cuales 320 por cuenta del consulado y 47 por
cuenta propia. Solo quedaron 30 colonos.
El 19 de septiembre de 1856, el juez de paz reunió a los 30 colonos restantes, que se habían quedado en el país, para
comunicarles que debían presentarse al jefe de policía, con el fin de obtener los pasaportes para el exterior en un plazo de 30
días.
El 22 de septiembre, el cónsul Brayer envió una carta a Nicolás Vázquez, afirmando que tales medidas estaban violando
el artículo 2 del tratado de 1853, el que estipula que los ciudadanos franceses tendrían derecho de vivir y residir en el territorio
del Paraguay, conforme a los usos y costumbres establecidas en el país.
Nicolás Vázquez, en su carta de respuesta del 24 de septiembre, argumentó que el tratado de 1853 no concernía a los ex
–colonos quienes habían solicitado abandonar el país en el momento de la disolución de la colonia. Como era de esperarse, el 22
de septiembre, 19 colonos reclamaron al gobierno paraguayo ser reembolsados por el costo de sus pasajes. Lógicamente la
respuesta fue negativa. 69
qqq) Fuente: Buenos Aires mayo – diciembre 1856. Op cit. / Paraguay 1842 – 1857, op cit.
rrr) Fuente: F12 7152, op cit. / Paraguay 1842 – 1857, op cit.
sss) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
ttt) Assomption 1863 – 1872, op cit.
uuu) Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit./ Assomption 1863 – 1872, op cit./ Buenos Aires mayo – diciembre 1856. Op
cit. / F12 7152, op cit. / BB4 734, op cit.
Finalmente, los 30 colonos que quedaban en el país, partieron en la primera quincena de octubre en su mayoría; 14
fueron ayudados por el consulado y los 16 restantes salieron por cuenta propia. Los gastos realizados por el consulado francés,
desde el 1ro. De enero hasta el 30 de septiembre, fueron de 25.021 francos (5004 piastres) ayudando a 397 colonos y por el
pasaje de 320 personas. 70
A través de esta última cita, podemos comprobar que 63 colonos se pagaron sus respectivos pasajes, de regreso a la
Argentina, lo cual demuestra que los colonos que trabajaron no tuvieron problema alguno. Muy lejos están los hechos de cuanto
afirmaba el cónsul francés, para desprestigiar al gobierno paraguayo, de que los colonos vivían abandonados, pobres y sin
trabajo.
Es interesante mencionar que a raíz de la petición de pasaporte de un ex – colono francés, Ernest Challan, quien solicitó
dicho documento para trasladarse a Albuquerque en calidad de negociante, el gobierno paraguayo tuvo conocimiento de un
tratado secreto entre Francia y Brasil en 1826.
Ante la negativa del gobierno de conceder el documento solicitado, el cónsul Brayer envió una carta a Nicolás Vázquez,
solicitando se accediera al pedido del ex – colono.
La respuesta, con fecha 9 de agosto, comunicaba que solamente se podía otorgar pasaportes a negociantes paraguayos y
brasileros por el tratado del 6 de abril de 1856. En dicho tratado, el comercio con “Albuquerque estaba permitido a los barcos
brasileros y paraguayos”. 71
Manifestaba además, que el gobierno no tenía la intención de “impedir el pasaje de los negociantes franceses o de otras
naciones al puerto abierto de Albuquerque, desde el momento en que obtuvieran el permiso del Gobierno Imperial del Brasil.”
72
Nicolás Vázquez, le comunicó también, de que habían solicitado información al cónsul general del brasil en Asunción,
Amaro Barbosa y dicho cónsul ignoraba absolutamente el derecho de los franceses.
Nuevamente, el cónsul francés, envió una carta a Nicolás Vázquez el 11 de agosto, expresando que el cónsul del Brasil
ignoraba que su gobierno había firmado un tratado el 9 de abril de 1853 y tampoco tenía “conocimiento del tratado que existía
desde el 7 de junio de 1826 entre Francia y Brasil, a través del cual, se estipulaba que los ciudadanos franceses tenían el derecho
de comerciar, navegar, comprar casas, abrir boutiques y viajar en todos los puertos, bahías y territorios del Brasil, sin que ningún
tratado pudiera alterar” 73 estos derechos. En dicha carta el cónsul Brayer amenazaba al gobierno manifestándole que él rendiría
cuenta de este incidente al Sr. Waleski y al Sr. Moyne.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 79
El Semanario comentó “en qué forma el consulado de Francia, después de 31 años y algunos meses, notifica a nuestro
Ministro de dicho tratado del 7 de junio de 1826. Todo esto es remarcable, al igual que la interpretación de este tratado en el
interés de hacer llegar el comercio francés al puerto brasilero de Albuquerque y a través del cual se descubre que el año 1826, la
Francia y el Brasil habían estipulado un tratado de navegación del Río Paraguay, sin el consentimiento del dueño exclusivo de las
dos riveras de este río, que el la República del Paraguay.” 74
Continúa diciendo: “el cónsul francés debe saber que por el tratado del 7 de junio de 1826, los barcos franceses no irán
a Albuquerque por el Río Paraguay , tampoco por el tratado del 6 de abril ajustado entre la República del Paraguay y el Imperio
del Brasil.” 75
Refiriéndose a la notificación que haría el cónsul a sus dos Ministros, el Semanario expresa: “esto será, sin duda, para
acelerar la marcha de la escuadra que viene. Del resto, el nunca anunció a nuestro Ministro las atroces imposturas y calumnias
con la cual el ha obtenido que se le envíe esta escuadra contra el Paraguay.” 76
vvv) Fuente: Assomption 1863 – 1872, op cit.
www) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
xxx) Ibídem.
yyy) El Semanario de 15 de marzo de 1856, Nro. 153. Paraguay 1842 – 1857, op cit.
zzz) Ibídem.
aaaa) Ibídem.
bbbb) Ibídem.
En relación al envío de la escuadra, Francisco Solano López, en carta a Nicolás Calvo el 25 de julio de 1856 dice: “son
de mucho bulto las noticias que he recibido (París) con respecto a la expedición francesa sobre este país, pero como tenemos la
conciencia inocente, la esperamos con tranquilidad.” 77
En otra carta del cónsul paraguayo en París, Enrique Laplace, el 18 de agosto expresaba: “hace tiempo que aquí se
anunció la venida de la escuadra francesa al mando del Almirante Bromato pero Ud. nada dice sobre ese particular, será que no
haya tenido noticias de ello, o que en realidad no existe semejante preparativo.” 78
Las diferentes situaciones que se presentaban con los colonos, agravaban más las relaciones entre los gobiernos
paraguayo y francés, como el caso del ciudadano que deseaba partir a Albuquerque. Tal es así que el cónsul Brayer, en marzo de
1856, había solicitado a su gobierno ser trasladado; el pedido lo reiteró el 30 de julio del mismo año.
En Francia, el gobierno de Napoleón III estaba en la duda, entre suspender la representación o nombrar a otra persona.
Tomar la primera iniciativa, “sería mostrarse débil ante las exigencias de una República nacida ayer…, además, sería encerrar para
nosotros un país que nos ha abierto el tratado de 1853.” 79
El Ministro de RR.EE. SR. Waleski, en carta de fecha 7 de noviembre de 1856, a su Ministro de la Agricultura y
Comercio de su país, Mr. Bouher, afirmaba que “según Ud. el comercio marítimo de la Francia con este país podría llegar a ser
más tarde de una importancia tal que resultaría un perjuicio considerable para nuestros intereses comerciales, el retiro del agente
francés.” 80
Una de las razones que llevó al gobierno francés a no romper relaciones con el Paraguay, además de los intereses
comerciales, fue el de no permitir que los ingleses aprovecharan el vacío que dejarán si ellos se retiraban. Esa postura se expresó
en varias cartas, tanto del Ministro Waleski, como los otros diplomáticos franceses en el Río de la Plata. Pero no obstante al
retirarse el cónsul Brayer de Asunción, el 10 de noviembre de 1856, quedó como encargado del consulado, hasta enero de 1857,
el cónsul inglés, Mr. Hernderson.
En relación a Brayer, mucho se discutió el procedimiento para dejar el país, para evitar que se tomara dicha salida como
una debilidad ante López. Conjuntamente con el Sr. Becour, vieron que lo mejor era comunicar que dejaría el país por motivos
de salud.
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Francisco Solano López, escribe a Alfredo Beyth, el 11 de noviembre de 1856, dudando de los motivos expuestos por el
cónsul. “Ayer ha salido de esta ciudad el Cónsul de Francia para Montevideo diciendo que su salud le obligaba a dejar el país por
algún tiempo.” 81
El cónsul Brayer, nunca más volvió al Paraguay, pues fue nombrado cónsul francés en Puerto Rico. Se tuvo
conocimiento de su nombramiento y el de su sucesor Mr. Brossard (quien llegó recién en enero de 1858) en carta del 31 de
marzo de 1857, enviada por Waleski. 82
Para concluir este capítulo, veamos los diferentes puntos de vista en cuanto a las razones del fracaso de la colonia
Nueva Burdeos.
Para el cónsul francés Brayer, la colonia fue disuelta debido a la mala voluntad del gobierno paraguayo. Esta acusación
carece de fundamento pues el estado paraguayo hizo y dispuso de todos los medios para que esta colonia prosperase. No
olvidemos que se trataba de una colonia experimental y que del éxito de esta, dependía la llegada de más inmigrantes.
El cónsul Brossard, posterior a Brayer, a su vez dijo: “parece probado que los malos tratos infligidos a los colonos
franceses por el comandante militar de la Nueva Burdeos (Cnel. Barrios) han sido
cccc) Juan Livieres Argaña, op cit. Vol III, Pág. 105
dddd) Ibídem, pág. 119
eeee) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
ffff) F12 7152, op cit.
gggg) Juan Livieres Argaña, op cit. Vol III, pág. 192
hhhh) Fuente: Assomption 1854 – 1862, op cit.
inspirados a este oficial que ha acompañado como aide – de – camp (en el viaje de Francisco Solano López a Europa) por
despecho de no haber recibido la Cruz de Oficial de la Legión de Honor, su conducta ha probado desde entonces que él era
indigno.” 83
Lo expresado por Brossard, carece también de veracidad y es absurdo pensar que por celos fue severo con los colonos.
Además no hubo malos tratos como desea justificar el cónsul.
En una nota que se conserva en los archivos diplomáticos de París, se dice “Francisco Solano López, había actuado en
estos asuntos (refiriéndose a la contratación de los colonos franceses) sin ser autorizado por su padre.” 84 En lo expresado,
tampoco se ha dicho toda la verdad, sino que en parte. Francisco Solano López tenía la autorización de su gobierno para
contratar 400 colonos españoles y como la negociación no pudo realizarse, buscó vascos franceses. Además él no podía estar
esperando la respuesta de su padre por el tiempo que pondría la misma.
El Dr. Moussy, médico que trató a los enfermos después de la disolución expresó que los colonos habían salido sanos
de Europa, pero que “una vez instalados en la colonia Nueva Burdeos, las enfermedades han comenzado, la mayor parte de las
afecciones al tubo digestivo, gastritis y gastronteritis, que impedía a los hombres librarse a los trabajos agrícolas.” 85
El informe puede ser cierto, debido al brusco cambio de clima, ya que en el Paraguay el calor era intenso.
En cambio, el escritor francés Benjamín Poucel, apuntó que después “de un examen del lugar y de la prosperidad actual
de los habitantes podemos creer que la dispersión de los colonos franceses ha tenido causas independientes al lugar, de la
localidad…. Ha habido en todo este asunto, sin duda, más de malos entendidos (agravados por la dificultades primeras de todo
intento de colonización) que de malas intenciones.” 86
Por su parte, Du Gratty concluyó: “en presencia de la prosperidad actual de Villa Occidental y de las ventajas que este
bello distrito ofrece a los agricultores, sentimos mucho que esta colonia francesa, que costó tanto dinero al Gobierno del
Paraguay para su transporte y su establecimiento, se haya disuelto, pues estos sacrificios no hubieran sido estériles, sin el armador
encargado de contratar a los colonos hubiera cumplido con su promesa, enviando agricultores y no hombres de oficio, recogidos
fuera de las condiciones esperadas. Este núcleo de población extranjera hubiera atraído la inmigración espontánea, lo cual tenía
en el corazón del gobierno paraguayo y que se le ha calumniado injustamente al respecto.” 87
El comandante francés Rocque de Chaufray en carta al Ministro de la Marina de su país, el 14 de mayo de 1856,
haciendo referencia a los problemas suscitados en la colonia, convino que “de los dos lados hay que decir; hubo exageración,
Política Exterior del Gobierno de los López Página 81
alterándose la verdad en medio de todo esos intercambios de palabras duras que testimonian entre las dos partes una extrema
irritación.” 88
Acerca del Ministro de RR.EE. Nicolás Vázquez, decía que este había exagerado en las disposiciones que salieron
después de la disolución de la colonia.
Y hablando del cónsul Brayer, dijo que exageró sus quejas, razón por la cual el Ministro francés en el Plata le escribió
pidiéndole calma y moderación.
El mismo comandante, en otra carta al Ministro de la Marina en 1857 decía: “el reemplazo del Sr. Brayer según
mi opinión es de una gran importancia para nuestros nacionales.” 89 También es interesante la opinión del comandante del
“Flambeau” Mr. Duval, quien en carta del 29 de abril de 1855, dirigida a Rocque de Chaufray, expresaba: “el gobierno paraguayo
tenía razón en quejarse, ya que se ha
iiii) Paraguay 1857 – 1858, Vol II, Arch. Diplomáticos del Quay D´Orsay. París.
jjjj) Assomption 1863 – 1872. Vol II. Op cit.
kkkk) Assomption 1854 – 1862. Vol I. Op cit.
llll) Benjamín Poucel, op cit.
mmmm) Alfredo Du Gratty, op cit.
nnnn) Paraguay 1857 – 1858, op cit.
oooo) Ibídem.
elegido mal a los colonos. Yo pienso que un hombre moderado podrá arreglar nuestras diferencias con el Paraguay y obtener de
López un trato conveniente para nuestros compatriotas.” 90
Esto confirma lo dicho al comienzo del capítulo respecto al cónsul francés: que si hubiera tenido mayor moderación, se
hubieran evitado muchos problemas con el gobierno paraguayo.
El relación al Ministro francés ante el Paraguay Mr. Moyne, cabe apuntar que fue nombrado por decreto del 24 de mayo
de 1853, residiendo en Bs.As., sin pisar jamás el Paraguay, lo que molestó bastante a López. Si dicho Ministro, al iniciarse los
conflictos, se hubiera dirigido a Asunción a fin de negociar con López, el problema de la colonia, hubiera tomado otro cariz.
Es por esa razón que el gobierno hacía saber al cónsul que él no estaba acreditado para discutir sobre el problema de la
colonia, lo que suponía el envío de una persona para tal efecto.
No cabía dudas que todas las calumnias pronunciadas por los diplomáticos franceses en el Plata, contribuían a que París
se decidiera por el envío de flotas de guerra, para apoyar las reclamaciones del cónsul. Esto lo veremos más en detalle en el
próximo capítulo.
90) BB4 734, op cit.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 82
CAPITULO 4: EXPEDICION NAVAL FRANCESA CONTRA EL PARAGUAY.
En el capítulo anterior pudo apreciarse los problemas que se plantearon en la colonia, su posterior disolución, como las
medidas tomadas por el gobierno paraguayo para finiquitar una situación insostenible.
Todos esos hechos, dieron lugar a que en París, el gobierno francés, viera como única alternativa, el envío de sus flotas.
En un memorándum presentado al Ministro de RR.EE. Sr. Waleski, el 8 de marzo de 1856, se sugería lo sgte.: “para
hacer salir a nuestros nacionales de la miserable posición en la que se encuentran no hay mejor manera que la de utilizar uno de
los recursos sgtes; el envío del Flambeau hasta Asunción, para apoyar las reclamaciones de nuestro cónsul.” 1
Pocos días después de esta nota dirigida al Ministro Waleski, el gobierno francés recibió un pedido inglés, que consistía
en acompañar con sus barcos en el Plata ante la eventualidad de una nueva invasión brasilera en el Paraguay.
Estas sugerencias fueron manifestadas por el encargado de Affaires en Río, Sr. Jernin Gerams. Este opinaba ante su
gobierno que los barcos ingleses debían de estar al mando del comandante Cowley. Que además sería importante tratar con el
Conde Waleski, a fin de que Francia enviara también sus barcos.
El gobierno británico informó al gobierno francés que el Brasil intentaba, una vez más, realizar una expedición naval
contra el Paraguay, por el viejo problema del Matto Grosso que existía desde el tiempo del Dr. Rodríguez de Francia. Que por
otra parte se había dado órdenes el Río para los que barcos ingleses estuvieran preparados para acompañar a los barcos
brasileros, en calidad de observadores y así de esta manera poner resistencia a sus intenciones.
Se pedía concretamente al gobierno francés su cooperación, la que consistiría en el envío de sus flotas. El pedido inglés
era un arma de doble filo; por un lado agravaría más el conflicto franco – paraguayo, pues el plan del gobierno francés era jugar
un rol “pacificador” mientras acompañaba a los brasileros. 2
Pero por otro lado, una vez pasada la amenaza, las intenciones eran de dar una advertencia al gobierno paraguayo, para
“enseñarles a respetar los derechos de los extranjeros y el carácter de los agentes encargados de defenderlos.” 3 pero había un
riesgo grande en todo esto, pues podría terminar la aventura, con una ruptura diplomática con el gobierno paraguayo, solución
que tampoco convenía a los intereses franceses.
Los ingleses, por intermedio de su cónsul en Asunción, Sr. Henderson, no desconocían las intenciones francesas.
También estaban informados de los sucesos de la colonia Nueva Burdeos con el informe que les escribiera su cónsul, en enero
de 1856. Según los ingleses, la única solución era realizar una demostración de fuerza con la armada naval que hiciera “entrar en
razón” al gobierno paraguayo. Según Mr. Henderson, en aquél país “a un agente extranjero le es absolutamente imposible quedar
en buenas relaciones con el gobierno paraguayo, desde el momento que este desee conscientemente cumplir con sus
obligaciones.” 4
El gobierno francés podía apreciar que, bajo el pretexto de la invasión de los brasileros se escondían otros intereses que
beneficiarían directamente a los ingleses; como la posibilidad del rompimiento de relaciones con el Paraguay e incluso, el
deterioro posterior de sus buenas relaciones con el Brasil.
Los franceses temían que el brasil reaccionara de una manera negativa al ver que sus intenciones se veían contrarrestadas
por ellos, lo cual influiría sobre las negociaciones de límites entre las riveras Gyapock y Vicente Pinzón y la frontera de Guyana.
En un documento presentado a Waleski, el 19 de marzo de 1856, se cuestionaba lo sgte.: “no es extraño preguntarse
después de esto (haciendo alusión a la proposición inglesa), si ellos no verían con
166) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
167) Fuente: Ibídem.
168) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
169) Ibídem.
emoción el envío de nuestra escuadrilla contra el Paraguay.” 5
También en dicho documento, se hacía la pregunta: “Pero cómo Inglaterra pretende realizar una expedición de este
tipo?” 6
Política Exterior del Gobierno de los López Página 83
Lo que llamaba la atención a los franceses era que, Inglaterra, sabiendo los problemas que tenía Francia con el Brasil,
propusiera a la armada francesa actuar de protectores con los barcos brasileros de quienes los ingleses tenían tanto recelo.
Para felicidad de los franceses, los brasileros desistieron de su proyecto inicial y aquellos pudieron, con tranquilidad,
iniciar sus planes de envío de una flota al Paraguay, con el fin de apoyar al cónsul Brayer en sus peticiones a favor de los colonos.
De los preparativos, estaban encargados el Ministro de la Marina y el de RR.EE. Este escribió al Ministro de Marina en
fecha del 10 y 15 de marzo, consultándole sobre las medidas efectivas a tomar. El Ministro de Marina, a su vez, respondió a
Waleski, en fecha 16 de marzo de 1856 diciendo: “yo juzgo que el medio más seguro de llegar prontamente al resultado deseado,
es hacer apoyar las reclamaciones de nuestro cónsul por la presencia de una cuadrilla fuertemente armada para constituir una
demostración seria.” 7
El Ministro, además, expresaba que las fuerzas navales estacionadas en el Brasil y en el Plata, no contaba con barcos en
condiciones favorables para la navegación fluvial por el Río Paraguay. Esto preocupaba al gobierno francés, pues estaba
consciente “que el gobierno paraguayo no dejaría de prepararse para resistir al verse amenazado.” 8
Es por esa razón que el Emperador Napoleón III dará órdenes al Ministro de la Marina con el fin de que pudieran
enviarse una escuadrilla “compuesta de una gran corveta a vapor, de una aviso de 160 caballos y de 4 cañoneras de primera clase,
armados cada uno de 4 cañones calibre 30 que serían enviados en el Plata a las órdenes del contra Almirante La Rocque de
Chaufray.” 9 y que para entrar en acción, debía esperar las órdenes de los dos Ministros. La escuadrilla estaría dispuesta a partir
del puerto de Cherbourg, en los primeros días del mes de abril de 1856, según lo expresado por el Ministro de la Marina en carta
del 16 de marzo de 1856, al Conde Waleski.
El Ministro de la Marina, Mr. Hamelin, escribió otra carta al Sr. Waleski, informándole que la partida no sería posible
para el mes de abril debido a que los barcos llegarían en los meses de gran bajada de los ríos, lo que impediría el desplazamiento
normal.
Por esta razón la escuadra zarparía en el mes de julio, según lo expresado en carta del 28 de marzo al Sr. Waleski, a fin
de poder llegar al Río de la Plata en el mes de octubre. Dicho Ministro, preguntaba además, si su departamento debía seguir
ocupándose de los preparativos de la expedición, esto era en razón de a fecha alejada de lo anteriormente establecido.
Por la carta del Ministro de la Marina, del 28 de marzo de 1856, nos damos cuenta que no estaba al tanto de la
disolución de la colonia. Esta información procedente del Plata, siendo recién transmitida por el Sr. Waleski al Ministro de
Marina, el 30 de marzo de 1856. En el cual expresaba que la situación se había modificado de manera tal que, una demostración
militar no tendría el mismo interés, en razón de las recientes informaciones que mencionaban la disolución de la colonia y que,
de los ocupantes, algunos quedaron en Asunción, otros fueron a Bs. As. y Montevideo.
Ante tal situación, lo más indicado era confiar al nuevo Ministro del Plata, el Sr. Becour, cuya misión era la de esclarecer
el conflicto estallado entre el gobierno paraguayo y el cónsul, en consecuencia del fracaso de la colonia, 10 “a fin de que el
gobierno del Emperador pueda decidir sobre las amplias informaciones se el deberá responsabilizar al gobierno paraguayo de la
disolución de la colonia francesa y de
170) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
171) Ibídem.
172) Ibídem.
173) Ibídem.
174) Ibídem.
175) Ibídem.
los sufrimientos de nuestros nacionales.” 11
El Sr. Charles Lefevre de Becour, además de ser nombrado Ministro de la Confederación Argentina, sería también
Ministro Plenipotenciario de Francia ante el Paraguay, por decreto de Napoleón III, el 2 de mayo de 1856, sería el segundo
Ministro ante el Paraguay.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 84
En definitiva, la decisión referente al envío de la expedición dependería del informe de Becour que llegará al Plata en el
mes de agosto de 1856, así lo da a entender un documento sin fecha, solo menciona el mes, o sea, marzo en el cual dice “todo
proyecto de expedición es diferido hasta después de la investigación que hará el Sr. Becour.” 12
CAPITULO 4.1: MISION LEFEVRE DE BECOUR.
El 6 de marzo de 1856, poco antes de partir, el nuevo Ministro en el Plata Sr. Becour, recibió las instrucciones del Sr.
Waleski, que decían lo siguiente:
“Nos ha parecido conveniente confiarle el cuidado de investigar cómo las cosas han sucedido, a fin de ver el grado de
responsabilidad de parte del gobierno paraguayo en la decepción y sufrimientos que nuestros emigrantes han debido soportar.
Usted reunirá todas las informaciones para esclarecer el caso mencionado y a la vez lo concerniente a los sentimientos del
Presidente López respecto a nosotros.” 13
En la misma carta, Lefevre de Becour recibió instrucciones de reclamar la indenmización por “los malos tratamientos
inflingidos a varios nacionales y por los perjuicios materiales que todos han soportado” 14, tratando que todas las dificultades se
resuelvan pacíficamente, de manera amistosa.
Waleski continúa diciendo que “si es comprobado que la mala intención de sus procedimientos es la causa real y mayor
del fracaso de nuestros colonos, examinaremos con mucho cuidado para ver qué conducta adoptaremos. El proyecto de una
expedición naval en esos lugares ha ocupado la mayor parte del tiempo, el pensamiento del gobierno del Emperador; no será
inútil que el examen de un tal proyecto entre como objeto de estudio, al cual Ud. se dedicará una vez que haya llegado a su
puesto y que nos haga llegar su manera de ver sobre esta hipótesis.” 15
El nuevo Ministro llegó a Paraná el 21 de agosto de 1856 con la seguridad de que recibiría inmediatamente orden de
zarpar para el Paraguay. Pero nada de esto ocurrió, lo que le obligó a permanecer en dicha ciudad. En su primera carta al
Ministro Waleski, fechada el 21 de agosto de 1856 al dar sus impresiones sobre el gobierno paraguayo, escribió: “yo pienso que
nuestras relaciones con este gobierno no están tan malas como para romper relaciones. Inglaterra conserva su agente.” 16
Y agregó: “yo creo conveniente que Francia no debe retirar al azar el agente que ha establecido.” 17
En Asunción, el gobierno estaba al tanto de la llegada de Becour. Francisco Solano López refiriéndose al Ministro, en
un escrito a Nicolás Calvo, el 25 de julio, apuntó: “tiene instrucciones de averiguar hechos, esperamos que hallará que las noticias
que se han trasnmitido a Europa han tenido mucho de exagerado… por mi parte espero también con ansia la aparición de aquél
caballero por acá, porque hasta tengo curiosidad de ver cuáles son las exigencias que tiene que hacernos; tan acierto estoy de que
no se ha dado ocasión, ni motivo para que dicen venirnos encima.” 18
En otra carta de Francisco Solano López dirigida a Londres a los hermandos Blyth, con fecha 11 de noviembre de 1856,
comentaba: “la cuestión de los colonos sigue statuo – quo, es decir que, después de la
176) Fuente: Paraguay 1842 – 1857, op cit.
177) Ibídem.
178) Buenos Aires Mayo- Diciembre, 1856. Vol 34. Op cit.
179) Ibídem
180) Ibídem
181) Ibídem
182) Ibídem
183) Juan Livieres Argaña, op cit. Vol III. Págs. 105 – 106.
absolución que el gobierno ha hecho de las deudas, ha exigido la salida en el exterior y ha quedado hasta aquí todas las
reclamaciones en silencio.
Hace varios meses que el Ministro francés en el Paraná ha llegado a aquella ciudad, pero ningún paso ha dado cerca del
gobierno de esta República, como se había anunciado desde Francia.” 19
Política Exterior del Gobierno de los López Página 85
El Ministro Becour no ha presentado sus credenciales por los nuevos incidentes ocurridos: el cañoneo al barco francés
Bisson, la expulsión del país del encargado de la cancillería y la no apertura de los ríos internos paraguayos a los barcos franceses.
Estos hechos llevaron a una nueva tirantez entre el gobierno paraguayo y francés.
El 5 de marzo de 1857, el comandante del Bisson, Mr. Mouchez había practicado sondajes en una lancha en las
inmediaciones de las fortificaciones de Asunción, además descendieron el río por la margen izquierda, hasta la costa de la batería
“Saturno” y de ahí se dirigieron hacia el Chaco. Operación que duró desde las 9.30 hasta las 23 horas.
El 24 de marzo de 1857, Nicolás Vázquez se dirigió al encargado del consulado (en esos momentos el cónsul inglés Mr.
Henderson) en los siguientes términos: “El comandante no puede ignorar la gravedad y las consecuencias de tal paso, muy
particularmente, en las presentes circunstancias que pueden contribuir, no poco, para hacer apreciar su conducta como
procedente de alguna orden…. Cuando recibió el primer parte de los sondajes, S.E. el Señor Presidente, quiso todavía dar una
prueba más de la moderación que ha empleado en el decurso de los desagradables acontecimientos, que habían tenido lugar con
relación a la Francia, con motivo de la desocupación voluntaria de la colonia Nueva Burdeos y mandó guardar silencio en
obsequio a la conservación de amigables relaciones con el gobierno de S.M. el Emperador de los franceses.
Pero, sensible es que los reconocimientos practicados en la tarde del 13 pongan a S.E. en la premura de considerar la
conducta del comandante Mouchez, hostil y, hasta criminal, revelando abiertamente miras ulteriores contra la capital de la
República.” 20
Efectivamente, el día 13 de marzo, a las 4 de la tarde, el comandante Mouchez y algunos hombres, entre ellos Bonpland,
estuvieron realizando observaciones en la margen izquierda del río, observando las baterías con instrumentos de precisión.
También se practicó reconocimientos militares en la tarde del 17 de marzo de la fortaleza de Tacumbú hasta el puerto
de Humaitá, según lo denunciado por las autoridades paraguayas.
El comandante del Bisson, seguió realizando reconocimientos sobre el terreno. El 19 de marzo, a las 5 de la tarde, en
una de esas prácticas fueron cañoneados desde el cuartel general, en tres ocasiones, y hasta que, finalmente, el buque volvió de
nuevo a su base.
En la misma carta del 24 de marzo, Nicolás Vázquez, expresaba al cónsul Henderson: “la ignorancia con que el
gobierno de la República se encuentra sobre el objeto que el Bisson haya tenido en venir a esta ciudad y la conducta poco
delicada de su comandante en las presentes difíciles circunstancias de ambos países obligaban al supremo gobierno de la
República, con los primeros avisos oficiales de dichos reconocimientos militares, a recomendar al Señor Cónsul inglés, encargado
del consulado de Francia, que se sirviera prevenir al comandante del Bisson, que no continuase practicando los enunciados
reconocimientos militares, a fin de que no obligara a un conflicto por su procedimiento poco discreto.” 21
El comandante del Plata, Rocque Chaufray en carta al Ministro de Marina, fechada el 14 de mayo de 1857, reconoce que
Mouchez ha estado realizando sondeos y planos durante su navegación y que tuvo que pedir permiso, al mismo suspender los
trabajos hidrográficos.
Según el Ministro de RR.EE. francés, el trabajo hidrográfico que realizó el Sr. Mouchez fue obstaculizado por el
gobierno paraguayo, quien según él, estaba impregnado de un carácter de mala voluntad. Dijo además: “no queremos considerar
al estado actual de cosas de una gravedad excesiva.” 22
184) Juan Livieres Argaña, op cit. Vol III. Pág. 192.
185) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
186) Ibídem.
187) Paraguay 1857 – 1858, op cit.
El objetivo del Bisson, no era otro que facilitar datos, en el caso que se produjera el envío de la escuadra contra el
Paraguay. Los franceses con las prácticas colonialistas que impusieron en el Plata, realizaban periódicamente sondeos sin ningún
obstáculo, incluso, contando con el acuerdo de los gobiernos criollos. Solo el Paraguay se oponía a estas prácticas, porque para el
gobierno de López la soberanía del país constituía el principal pilar de la independencia y la libertad del país.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 86
El segundo incidente está en relación al Sr. Rougeot, quien fue nombrado por Brayer, en enero de 1856, como canciller
interino del consulado. Se trataba de un ex – colono, quien fue convocado por el jefe de policía el día 9 de marzo, para entregarle
su pasaporte para abandonar el país. Esto motivó que el nuevo encargado de los franceses, Mr. Henderson, enviara una carta a
Nicolás Vázquez solicitándole reconsiderase el caso de Rougeot, pues se trataba de un funcionario del consulado. Según él, la
actitud con Rougeot, violaba el tratado firmado entre Paraguay y Francia en 1853.
Según Henderson dichas observaciones las hacía solo con el fin de mantener las buenas relaciones entre ambos países.
Nicolás Vázquez dio respuesta el 11 de marzo de 1856, diciendo: “en virtud de la autorización especial que he recibido
del Supremo Gobierno, declaro a V.E. que el expresado nombramiento que el Sr. Cónsul de Francia hizo en la persona del
referido ex – colono francés, para canciller interino del consulado, queda sin valor, ni efecto y ruego a V.E. que sirva notificar
esta declaración al citado Rougeot.” 23
Incluso “el tratado de la Francia con el Paraguay nada tiene que ver en lo que concierne al regreso de los ex – colonos
franceses.” 24
El cónsul Brayer, desde Uruguay, se dirigió inmediatamente al Ministro Waleski, el 7 de abril de 1856, advirtiendo que se
había cometido una injusticia contra una persona de conducta irreprochable, sin motivo alguno. Naturalmente no se trataba de
poner en duda la conducta de la persona, sino la aplicación de una resolución del gobierno paraguayo en relación a los ex –
colonos.
Brayer expresa al Ministro Waleski que “la medida de expulsión adoptada por el Presidente López contra Mr. Rougeot
es una vejación gratuita, que viene a corroborar lo que he venido diciéndole hace dos años en todas mis cartas, es decir, que
desde hace mucho tiempo que el Presidente López busca por todos los medios posibles romper relaciones con el gobierno de su
Majestad Imperial.” 25
Otro hecho que molestaba a los franceses, era el tratado del 6 de abril de 1856 entre Paraguay y Brasil, por el cual sólo
los barcos, brasileros podían navegar por el Alto Paraguay hasta Albuquerque, estando prohibida para las demás embarcaciones
con bandera extranjera.
El gobierno francés, a través de su Ministro en el Plata y sus diplomáticos en el Brasil, hicieron gestiones con el fin de
que, tanto Brasil como Argentina, presionaran sobre Paraguay y así Francia obtuviese el derecho de navegar por dichas aguas.
Además existían diferencias mínimas entre el tratado firmado entre Francia y la Confederación Argentina y el del Brasil con la
Confederación. Si se llegara a un acuerdo con estos países, se presionaría sobre el Paraguay a fin de lograr la apertura de las aguas
internas.
Las determinaciones del gobierno paraguayo fue una negativa categórica para el uso de las aguas internas por potencias
extranjeras. (Francia incluida)
En junio de 1857, el Ministro Becour esperaba recibir órdenes para dirigirse al Paraguay. En ese mismo periodo fue
designado Brossard como sucesor de Brayer.
Becour decidió esperar, pues suponía que con la nominación de Brossard, llegarían nuevas instrucciones. Dicho
Ministro, presentó finalmente sus credenciales recién en 1859.
Aún cuando en los Archivos Nacionales de París y en los Archivos Diplomáticos del Quai D´Orsay, no se encuentra el
documento que debía enviar Becour relatando sus investigaciones sobre la colonia Nueva Burdeos, se puede afirmar de todos
modos, que el envío de las escuadras de guerra no se realizó. El gobierno de Napoleón III se encontraba en un gran dilema. Por
un lado deseaba mandar su
188) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
189) Ibídem.
190) Ibídem.
escuadra, con el fin de dar una lección a López, pero temía fracasar militarmente, lo que perjudicaría la imagen del imperio y
repercutiría sobre sus demás planes de expansionismo económico al que se había abocado. Por otro lado, siendo el Paraguay,
Política Exterior del Gobierno de los López Página 87
con su economía florenciente, un mercado ideal de gananciosas inversiones, no les daba mucho entusiasmo perderlo por errores
de cálculo.
CAPITULO 4.2: NEGOCIACIONES POR LA COLONIA NUEVA BURDEOS.
El sucesor de Brayer, Mr. Brossard, quien se desempeñó como agregado de la Misión Extraordinaria de Francia, en el
Plata en 1847, recibió el 26 de agosto de 1857 las instrucciones, de parte del gobierno francés, para solicitar al gobierno
paraguayo que tomara en cuenta los gastos que ocasionaron su manera de proceder, además el de borrar toda traza de incidentes
molestoso y el de esclarecer la verdadera intención del Presidente López, después del nuevo incidente del Bisson.
El cónsul llegó a Paraguay a mediados de 1857 y fue entrevistado por Nicolás Vázquez el 15 de enero de 1858. En dicha
entrevista, Brossard, comunicó al Ministro Paraguayo que había venido para tratar los asuntos de la colonia de una manera
honorable.
Que el gobierno del emperador sintió lo ocurrido en la colonia, que si no hubiera sido por el deseo manifestado del
Presidente López de superar las discrepancias, las relaciones entre ambos países habrían tomado otro giro.
Nicolás Vázquez expresó a Brossard que el gobierno francés no había respondido a las cartas enviadas por el gobierno
paraguayo. Pero puso en relieve de que el gobierno paraguayo deseaba corresponder a la amabilidad del gobierno francés
mejorando las relaciones de los dos países. 26
El cónsul francés respondió “que una correspondencia directa no está conforme a los usos diplomáticos, además esto
hubiera conducido a ningún resultado, a causa de las distancias y de las interrupciones de toda naturaleza, que hubiera
indudablemente retardado o suspendido el curso.” 27
En la misma entrevista presentó una reclamación compuesta de tres puntos:
“1.- Reembolso de las sumas pagadas por los colonos, antes de su salida del Paraguay.
2.- Indemnización pecunaria a nombre de Dorignac.
3.- Reembolso de gastos realizados por el consulado de Francia para ayudar a los colonos y los gastos de pasajes, fuera del
territorio de la República.” 28
El gobierno francés actuando con habilidad, después de los problemas suscitados por Brayer, envió a Brossard, hombre
conocido y apreciado tanto por el Presidente López, como por su hijo Francisco.
La actitud de Brossard fue más inteligente que la de Brayer, pues aquél, en todos sus trámites ante el gobierno
paraguayo, se hacía asesorar previamente por Francisco Solano, quien de esta manera ejerció el papel de intermediario en el
proceso de negocación.
Francisco expresaba a Brossard: “ estoy contento que sea Ud el encargado de arreglar el disgusto que existe, pues Ud
nos conoce como yo le conozco desde hace tiempo; estoy seguro que nos entenderemos mejor con Ud que con otro agente.” 29
En cuanto a los tres pedidos presentados al gobierno, Francisco opinaba a Brossard que se podría efectuar el reembolso
de los colonos. Lo segundo, es decir los gastos del gobierno francés no podrían ser aceptados. Igualmente la indemnización a
Dorignac, punto neurálgico para el gobierno paraguayo. “esta deplorable cuestión es de una tal naturaleza que jamás el
Presidente podrá aceptarlo, ni podrá ceder.” 30
191) Fuente: Paraguay 1857 – 1858, op cit.
192) Ibídem
193) Ibídem
194) Paraguay 1842 – 1857, op cit.
195) Ibídem.
El Ministro Nicolás Vázquez, solicitó a Brossard que presentara por escrito las reclamaciones hechas verbalmente, el 15
de enero de 1858. Así lo hizo el cónsul, el 28 de enero, resumiendo en dos puntos:
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1.- Reembolso de las sumas pagadas por los colonos antes de su salida del Paraguay.
2.- Reembolso de las sumas pagadas por el gobierno de su Majestad por socorro a los colonos y gastos de transporte fuera del
territorio de la República.” 31
la indemnización a Dorignac fue excluida para facilitar el arreglo del conflicto. El 29 de enero, Brossard se entrevistó
con Carlos Antonio López, quien expresó su deseo de resolver satisfactoriamente el problema entre los dos países.
En relación a la petición presentada, el Presidende le manifestó que estaba de acuerdo con el primer punto, pero no así
con el segundo. Sobre el primer punto decía: “yo comprendería mejor si se tratara de pagos de pasajes porque, en definitiva, yo
di la orden a esas gentes, de dejar el territorio de la República.” 32
“Por el segundo punto de su reclamación, Ud. pide 35.000 francos (7.000 piastres) lo cual me parece exagerado.” 33 A
esta cifra se debía agregar 2.615 piastres de reembolso de los colonos antes de dejar el país, lo cual hacía un total de 9.615
piastres. (48.075 francos).
El Presidente López manifestó al cónsul Brossard, que recibiría una orden de pago sobre el “Tesoro de la República”,
pero antes desearía que se firmara un proyecto de protocolo.
El cónsul entregó el proyecto de protocolo el 1 de febrero de 1858. El día 5, Brossard se entrevistó con Nicolás
Vázquez, quien le hizo algunas observaciones en relación al Proyecto de Protocolo:
1.- En el tercer parágrafo del proyecto no se menciona, ni se enumera los problemas del gobierno francés con el
gobierno paraguayo.
2.- Se debía incluir la suma de siete mil piastres pertenecientes al segundo punto.
3.- Que se hiciera desaparecer la palabra transacción, pues no tenía sentido desde el momento que se había acordado la
suma solicitada por el gobierno francés.
4.- Que se incluyera el decreto del 13, a través del cual los colonos fueron exhonerados de pagar sus deudas al Estado
Paraguayo.
En dicha reunión, Nicolás Vázquez, preguntó por segunda vez consecutiva si el gobierno francés no tenía otras
reclamaciones que agregar.
Las observaciones hechas por el Ministro Paraguayo, no fueron del agrado del cónsul francés, quien, en carta del 6 de
febrero de 1858, dirigida a su Ministro, expresaba que las modificaciones que exigía el gobierno paraguayo, no estaban de
acuerdo al uso del protocolo.
El problema de fondo no era que el proyecto de protocolo fuera anticuado, sino lo que molestaba al gobierno francés,
era que durante toda la negociación las exigencias paraguayas herían el orgullo de dicho gobierno acostumbrado a hacer
prevalecer sus ideas, como colonizadores que eran, pero en Paraguay no les fue posible imponerse.
El cónsul francés no tenía otra alternativa que aceptar las condiciones del gobierno paraguayo se deseaba obtener el
resultado de sus reclamaciones. El 6 de febrero, el cónsul se entrevistó nuevamente con Nicolás Vázquez aportándole el
proyecto de protocolo con las modificaciones que deseaba el gobierno paraguayo. 34
La frase: la nota del cónsul de Francia del 28 de enero último, fue reemplazada por la “nota que el cónsul de Francia ha
entregado el 28 de enero último en el ejercicio de sus funciones y también en consecuencia de instrucciones del gobierno del
Emperador.” 35
En el tercer párrafo las palabras: “a título de transacción” desaparecen reemplazándose por “reclamado por el cónsul de
Francia.” 36
196) Paraguay 1857 – 1858, op cit.
197) Ibídem
198) Ibídem
199) Fuente: Paraguay 1857 – 1858, op cit.
200) Ibídem
201) Paraguay 1857 – 1858, op cit.
El contenido del proyecto modificado era el siguiente:
Política Exterior del Gobierno de los López Página 89
“los abajo firmantes, Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay y el cónsul de su “Majestad el Emperador de los franceses” se han reunido en febrero de mil ochocientos cincuenta y ocho, en el salón del Ministerio de Relaciones Exteriores, a los efectos de conferir y poner término, a través de un acuerdo amigable a las cuestiones suscitadas entre el gobierno del Paraguay y el de Francia en relación a la colonia Nueva Burdeos.
El Señor Ministro de Relaciones Exteriores observa que: el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia no ha dado,
hasta el presente, ninguna respuesta, ni acuse de recibo a las notas que dicho Ministro, ha tenido el honor de dirigir a su
Excelencia, por orden del Gobierno Supremo de la República.
pppp) Que su excelencia – Ministro de Relaciones Exteriores de Francia – no ha hecho partícipe al Ministro de Relaciones
Exteriores de la República del Paraguay de la autorización conferida al Conde Brossard, cónsul de Francia, para la
reclamación del cual se trata. Como resultado de la conversación a la cual se refiere el cónsul, en su nota del veinte y ocho de
enero último, el Señor Ministro le solicita de redactar una nota a fin de constatar que el cónsul ha recibido del gobierno del
Emperador de los franceses, por las reclamaciones hechas ante el gobierno de la República, pero que en esa nota, el cónsul
no ha hecho mención de esa autorización para hacer valer los diversos motivos de las quejas que él ha indicado, sin expresar,
ni resumir los diversos motivos, donde solamente dos puntos son expuestos en la nota del veinte y ocho de enero.
• Que en el pedido de reembolso de las sumas pagadas por los colonos antes de su salida del Paraguay , no existe indicación
de la época, en la cual se ha llevado a cabo el pago, para ver si son anterior o posterior al decreto del 13 de junio de mil
ochocientos cincuenta y seis, decreto que había exhonerado a los colonos de sus deudas, a los que no habían pagado hasta
esa fecha.
° Que el cónsul no ha expresado en la nota del 28 de enero, la suma total que representa los dos puntos, además no ha
aclarado si se trataba de una reclamación definitiva.
Estos esclarecimientos son necesarios para que en el acuerdo amistoso, al cual quieren llegar los dos países no quede
ninguna cuestión relativa a la Colonia Nueva Burdeos.” 37
El cónsul Brossard no teniendo respuesta a dicho documento, escribió una carta a Nicolás Vázquez, el 8 de
febrero de 1858, como queriendo hacerle acordar que el gobierno paraguayo, a través del Presidente y del propio Ministro,
estaban de acuerdo con su reclamación resumida en dos puntos:
“1.- Dos mil seiscientos piastres por el reembolso a los colonos.
2.- Siete mil piastres (35.000 francos) por reembolso al gobierno imperial, en razón de sumas gastadas por éste a favor
de los mismos colonos.” 38
Expresando además que “un mas largo retardo en la completa ejecución del acuerdo verbalmente establecido, retardo
del cual sería obligado a dar inmediatamente cuenta a París, no podría sino ser visto con disgusto por el gobierno de S.M. el
Emperador e inspirarle dudas sobre la sinceridad de las declaraciones que habían sido hechas por su agente.” 39
Las respuesta del Ministro Nicolás Vázquez, en carta del 10 de febrero de 1858, señala al cónsul francés algunos puntos
como por ejemplo: “el gobierno de la República no precisa de tantos recuerdos para cumplir con sus promesas. También le
expresaba: “no es fácil comprender como en el simple transcurso de dos días pueda causar en el ánimo del gobierno imperial el
gran efecto de hacerle dudar, nada menos, que de la sinceridad de las declaraciones hechas a su agente.
El referido lapso de dos días no merece clasificarse de retardo y de cualquier modo que quiera considerarse, conviene
que en esta nota se consigne que esa insignificante demora fue debida a circunstancias independientes de la voluntad del
gobierno. Ud. sabe la ocupación continua del gobierno en otra negociación grave y de suma importancia (refiriéndose a la
negociación con Brasil).
202) Paraguay 1857 – 1858, op cit.
203) Ibídem
204) Ibídem
Entre tanto, bien podría V.E. calmar los recelos con la seguridad oficial que he dado sobre la diferencia del gobierno de
la República a sus demandas referidas.” 40
Política Exterior del Gobierno de los López Página 90
En dicha nota, le pide que acordaran juntos el momento y la hora, a fin de que el tesorero, Luis Caminos, le hiciera la
entrega de 9.615 piastres, entendiéndose que “en la total suma expresada de 9.615 piastres quedan comprendidas todas las
reclamaciones del gobierno francés, sin que dicha cuestión, ni asunto alguno pueda reclamarse en adelante.” 41 “La concesión de
la reclamada cantidad de 9.615 piastres no significaba el reconocimiento de ningún derecho, ni podría servir de precedente.” 42
El 10 de febrero, fue firmado el documento de protocolo, recibiendo el cónsul Brossard ese mismo día, la suma de
9.615 piastres, la mitad en oro y la otra mitad en billetes.
Ante la nueva situación de cordialidad en las relaciones con Francia, el gobierno paraguayo a través de Francisco Solano
López manifestó al cónsul que deseaba que el gobierno francés nombrara un encargado de negocios, revestido de un carácter
diplomático en Asunción.
El cónsul Brossard, en carta del 17 de mayo de 1858 al Ministro Waleski, informaba que para el mantenimiento de las
buenas relaciones sería bueno nombrar un agente diplomático especial. 43
La respuesta del Ministro francés en el mes de julio de 1858 fue negativa, diciendo que “no era posible responder al
deseo expresado por el gobierno paraguayo de la creación de un puesto diplomático permanente en Asunción por la sencilla
razón que nuestros intereses en ese país no están desarrollados, al contrario, están muy lejos de serlo.” 44
El Ministro aconsejaba al cónsul, de mantener buenas relaciones con el Presidente López y reafirmarlo que el Ministro
en el Plata, Mr. Becour viajaría proximamente a fin de presentarle sus cartas credenciales.
Aunque el gobierno paraguayo, haya llegado a un acuerdo con el gobierno francés, las relaciones seguían siendo
precarias nuevamente por el problema con los ex – colonos.
Un año y siete meses después de la disolución de la colonia Nueva Burdeos, el cónsul Brossard realizó gestiones ante el
gobierno paraguayo para solicitar el ingreso al país de varios ex – colonos. Esto demuestra que eran falsas las acusaciones,
calumnias que habían sido pronunciadas por dichas personas durante su estadía en Paraguay… pues cómo se explica que
desearan volver al Paraguay para trabajar?
El Presidente López manifestó al cónsul Brossard, en una entrevista, que el gobierno no permitiría la entrada al país de
estos ex – colonos, aunque entre ellos “habían gente trabajadora y útil, pero en estos momentos el gobierno no juzgaba necesario
hacerlo, porque otros podrían entrar y el gobierno rechazaría su pedido.” 45
Un hecho que preocupaba al gobierno paraguayo era que varios ex – colonos habían solicitado indemnización
suplementaria después de la firma del protocolo. Además, el gobierno paraguayo reprochaba al Ministro del Plata, Mr. Becour,
de estimular a los colonos a pedir su ingreso en masa al país y solicitar nuevas reclamaciones. Esto fue desmentido por el cónsul
Brossard.
Es muy difícil, que el Ministro francés haya incitado a este tipo de acción o haya llevado nuevamente a una situación de
guerra fría entre ambos países. Lo que podemos afirmar es que existían algunas personas o grupos que respondían a intereses
bien definidos… aquellos que no podían tolerar que las relaciones entre Paraguay y Francia, que comenzaban a ser amistosas,
llegasen a perdurar.
No hay duda, que detrás de estas acciones se encontraba la mano de Inglaterra para evitar que Francia adquiriera
ventajas económicas.
Estos hechos, lógicamente, crearon problemas con el gobierno paraguayo. Francisco Solano López,
205) Paraguay 1857 – 1858, op cit.
206) Ibídem
207) Ibídem
208) Fuente: Paraguay 1857 – 1858, op cit.
209) Ibídem
210) Ibídem
en una comunicación no oficial, expresaba a Brossard en febrero de 1859, que el gobierno paraguayo estaba cansado de tratar
asuntos con la Francia y que lo más conveniente era la ruptura de relaciones entre los dos países, retirando ambos sus agentes. 46
Política Exterior del Gobierno de los López Página 91
El 23 de enero de 1859, llegaba a Asunción el barco de guerra “Bisson”, el Ministro del Plata, Mr. Becour, quien
presentará sus credenciales de Ministro Plenipotenciario al Presidente López, el 28 de enero. En las otras dos entrevistas que
tuvo el Ministro con el Presidente, planteó el problema del retorno de los ex – colonos de Nueva Burdeos al país.
Después de mucha discusión se llegó al siguiente acuerdo:
1.- el gobierno paraguayo aceptaría a dichos ex – colonos, pero de manera individual, a título de sujetos franceses y en
virtud de las estipulaciones del “tratado del 1853”.
2.- el gobierno expulsaría a todos los ex – colonos que se presentaran en masa y a título de la colonia. 47
el Ministro regresó el 10 de febrero a Paraná, contento por el acuerdo llegado con respecto al problema de la ex –
colonia Nueva Burdeos.
Dicho Ministro envió una nota al Presidente López, el 21 de febrero de 1859, expresándole que su presencia en
Paraguay era con el fin de testimoniar que el gobierno francés deseaba solucionar las diferencias que existían con el gobierno
paraguayo. Además le expresó: “estoy contento Señor Presidente de ser ante Usted el intérprete de los sentimientos de S.M. el
Emperador de los franceses y espero en cumplimiento de mi misión (refiriéndose al rol de Ministro Plenipotenciario ante López)
obtener la confianza y la complacencia que merezco.” 48
Uno de los motivos por el cual el gobierno no aceptó la petición de Brossard en febrero de 1859, del retorno masivo de
los ex – colonos de Nueva Burdeos, fue el atentado contra la vida del Presidente por el uruguayo Santiago Canstatt.
Es importante analizar este incidente, en que una vez más, se pondrá de manifiesto la lucha del Estado Paraguayo por su
independencia y soberanía, ante los ataques de Estados Unidos y potencias europeas a través de sus satélites, Argentina y Brasil,
los que deseaban que el Paraguay se “abriera al mundo civilizado” como ellos expresaban y que en la práctica no era más que la
dependencia y humillación.
El uruguayo Canstatt, ingresó al Paraguay en 1852 con pasaporte originario de ese país. Se dedicó al comercio y al
mismo tiempo a preparar el asesinato del Presidente López, con la participación de paraguayos residentes en Argentina y
pertenecientes al denominado “Club Revolucionario”, financiado por el gobierno de Bs.As. y el negociante argentino Villegas.
El 16 de febrero de 1859, el complot fue descubierto, incluidos en él, Canstatt al igual que 12 legionarios paraguayos. De
éstos, 2 fueron fusilados pues ya habían sido condenados, en años anteriores, por delitos políticos. Se trataba de los hermanos
Decoud. 49
Según el cónsul Brossard, estos dos hermanos pertenecían a la clase privilegiada, radicada en Bs.As. que habían huido
del gobierno del Dr. Rodríguez de Francia, invirtiendo su fortuna en dicho país, lo cual “era un doble crimen, a los ojos de este
gobierno suspicaz y celoso.” 50
Como resultado del atentado, el gobierno publicó una serie de disposiciones para el mejor control de los extranjeros. El decreto
era del 22 de febrero de 1859 y en el artículo 4 expresaba: “todo extranjero que entre en la República con el objeto de residir en
ella, más o menos tiempo, sin introducir capital o negocio cierto, acreditará a la policía la legalidad de su arribo, y los medios que
traiga para mantenerse en alguna ocupación útil, o siquiera idoneidad para ponerse al servicio de algún vecino, con noticia de la
policía sin cuyo requisito no será admitido.” 51
211) Fuente: Paraguay 1859 – 1864, Vol III. Archivos Diplomáticos del Quai D´Orsay. París.
212) Ibídem
213) Ibídem
214) Fuente: Ibídem
215) Ibídem
216) Ibídem
El documento está firmado por Francisco Sánchez, escribano de gobierno y se compone de 7 artículos. Este artículo 4,
además de referirse a los extranjeros en general, se dirigía a los antiguos ex – colonos de Nueva Burdeos, que deseaban venir al
país.
Para el cónsul Brossard, que realizaba tratativas con el gobierno paraguayo, el decreto significaba también una respuesta
a su pedido por parte de López.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 92
El cónsul inglés en Asunción, Sr. Henderson, al tener conocimiento del apresamiento de Canstatt, protestó al gobierno,
alegando que se trataba de un súbdito británico, exigiendo al mismo tiempo:
1.- la inmediata liberación del preso en proceso.
2.- una indemnización proporcional a su padecimiento personal y a los perjuicios sufridos.
3.- una reparación completa al gobierno de S.M.B. por la falta de respeto del gobierno paraguayo a las representaciones
de dicho cónsul.
Estas reclamaciones debían ser admitidas en el término de tres días. Sin esto el cónsul tenían orden de pedir su
pasaporte y retirarse del país. 52
El gobierno paraguayo, respondió al diplomático inglés, que el ciudadano uruguayo estaba “sometido a las leyes
paraguayas por un grave delito contra el orden público” 53 y que al mismo tiempo estaba imposibilitado de verlo por encontrarse
incomunicado.
También el secretario del Foreign Office, Lord Malmesbury, dirigió una nota enérgica a Nicolás Vázquez el 8 de abril de
1859, solicitando la inmediata liberación de Canstatt y el castigo de las autoridades que detuvieron al uruguayo. Además precisaba
una respuesta rápida, máximo de tres días de plazo.
Dicha carta puso furioso a López, calificando la actitud del británico de “insolente y desvergonzada” y decidió no
responderle. 54
El cónsul Henderson, al no tener respuesta del gobierno paraguayo pidió su pasaporte, el cual fue entregado
inmediatamente, quedando de esta manera rotas las relaciones anglo – paraguayas.
Antes de su partida, en agosto de 1859, el cónsul Henderson, solicitó al cónsul francés, quedarse responsable de la
protección de los súbditos ingleses en Paraguay. Petición que fue aceptada por dicho diplomático.
El 25 de agosto de 1859, Nicolás Vázquez dirige una carta al Ministro Secretario de Estado de Negocios Extranjeros
francés, expresándole que el gobierno paraguayo no podía interrumpir la “marcha de un tribunal de justicia, solamente para
complacer a una exigencia, ya casi impuesta con amenaza de fuerza.
Ceder a las pretensiones insólitas del Cónsul (Henderson), fuera premiar con usura, en el que ha representado como
súbdito británico, el mismo crimen denunciado, por el cual varios paraguayos van a ser juzgados con él. Más, fuera aceptar el
baldón de hacer rebajar de una manera extraña y humillante al gobierno de un Estado Soberano, cuyo jefe Supremo ha tratado
con la Reina Británica de igual a igual…
El gobierno de la República lamenta lo ocurrido, pero preferiría dejar de existir, a faltar a su más sagrado deber de
sostener con dignidad la observancia de las leyes y usos del país, a los cuales por los principios, tratados, vienen a sujetarse los
mismos extranjeros transeúntes o residentes en él…
Cada nación viene a tener el gobierno que su estado de civilización le permite… además, las leyes paraguayas no son tan
absurdas o tan injustas que no se hayan podido subordinar a ellas, sin la mas ligera queja, tantos otros súbditos de S.M.B.” 55
El Semanario del 26 de febrero de 1859, refiriéndose a lo ocurrido, manifestaba:
“no faltan en la República ciertos extranjeros, que abusando de la libertad de que gozan y traspasando los límites de la
hospitalidad que se les concede, se ocupan en las malas artes de la intriga, que encuentran un placer en corromper algunos
patricios incautos contra la moral pública y contra la subordinación y lealtad debida al gobierno de la República. Esos extranjeros
son doblemente criminales y
217) Fuente: Paraguay 1859 – 1864, op cit: Carta de Nicolás Vázquez al Ministro Secretario de Negocios Extranjeros Francés, el
25 de agosto de 1859.
218) José María Rosa: op cit. Pág. 55
219) Fuente: Paraguay 1859 – 1864, op cit: Carta de Brossard a Waleski, 10 de octubre de 1859.
220) Paraguay 1859 – 1864, op cit:
debían de ser castigados con doble rigor. A ese respecto nadie debe extrañar que todo extranjero criminal será tratado como un
paraguayo delincuente en igualdad de casos y circunstancias: lo contrario sería sustraer de la autoridad legal al extranjero
revoltoso, reconocerlo inviolable y habilitarlo de hecho para cualquier crimen que quiera ejecutar. Eso no, y mil veces no.” 56
Política Exterior del Gobierno de los López Página 93
El mismo Semanario expresaba: “El Paraguay requiere, por su condición peculiar y por el carácter de sus habitantes, un
régimen específico, distinto al de los otros países americanos; es como el joven adolescente que da sus primeros pasos en la
carrera de la vida. Ello obliga a ser cautelosos.
Esta joven República, por el carácter particular de los ciudadanos que la pueblas, no ha podido nunca subordinarse a los
principios exagerados de otros países. Ese aspecto de precipitación y soberbia con que han querido caminar otras naciones, no es
ciertamente la escuela donde aprende a caminar el paraguayo.” 57
El 29 de noviembre de 1859, el barco paraguayo “Tacuarí” fue cañoneado por dos barcos de guerra ingleses, ante la
orden dada por el Ministro Británico en Bs.As. Mr. Christie al Almirante Lushington. En el “Tacuarí” se encontraba Francisco
Solano López, quien regresaba de Bs. As. donde actuó de mediador en la conciliación de esta provincia con la Confederación
Argentina.
Resultado de esta mediación, el 11 de noviembre de 1859, en San José de Flores, Bs.As., se integraba a la
Confederación, lográndose de esta manera la Unidad Nacional.
Al ser cañoneado el “Tacuarí”, López ordena que se le responda de la misma manera. El, por su parte, regresó
nuevamente a Bs.As. para denunciar lo ocurrido. El Ministro de RR.EE. de Bs.As. Carlos Tejedor, “eludió formular una protesta
por la actitud inglesa contra un huésped argentino y realizado sobre todo en aguas jurisdiccionales porteñas.” 58
La represalia inglesa contra el “Tacuarí” se debió a la doble humillación de los ingleses por parte del gobierno
paraguayo.
La primera: Al Ministro Inglés en Bs.As. Mr. Christie, quien llegó a Asunción en junio de 1858 con el objeto de firmar
una convención especial a favor de los súbditos ingleses y lograr la libre navegación del Alto Paraguay. A su llegada envió una
carta, el 25 de junio de 1858, a Nicolás Vázquez, en la cual solicitaba audiencia con el Presidente y explicaba al mismo tiempo, los
motivos de su venida al Paraguay.
Se le comunicó que el Presidente lo recibiría y que el protocolo en dicha oportunidad sería el mismo que empleaba su
reina con los diplomáticos extranjeros.
López expresaba que la reina había recibido a “su Ministro, sentada y con la corona y que él debía ceñirse a igual
práctica por el Paraguay igualmente soberano e independiente.” 59
Ante esta respuesta, Mr. Christie protestó, pues como todo inglés, estaba acostumbrado a imponer caprichos de su
gobierno a países vecinos, pero en el Paraguay le era imposible hacerlo. Con su carácter prepotente y violento exasperó
rápidamente a López.
Llega el día de la entrevista y López lo recibió tal como se lo había comunicado anteriormente (sentado y con el
sombrero puesto). Mr. Christie abandonó el país sin haber firmado ninguna convención especial, más aun, herido en su orgullo
por la humillación recibida, pronunció palabras de amenaza contra el gobierno, por esa razón se explica el bombardeo al
“Tacuarí”. El cónsul francés comentó inmediatamente a su gobierno el incidente, calificando el ceremonial paraguayo de gótico y
que este había escandalizado al Sr. Christie.60
La segunda: El apresamiento del uruguayo Santiago Canstatt, que los ingleses aseguraban que era uno de sus súbditos.
El Almirante inglés “no satisfecho con el doble desafuero, anuncia que su escuadra de catorce barcos de guerra u dos mil
hombres de desembarco atacará Paraguay.” 61
221) Paraguay 1859 – 1864, op cit: El Semanario, sábado 26 de febrero de 1859. Año VII, Nro. 258
222) Ibídem
223) José María Rosa: op cit. Pág. 55
224) Julio César Chávez: op cit. Pág. 241
225) Fuente: Paraguay 1857 – 1858, op cit.
226) León Pomer, op cit. Pág. 62
Frente a la posible agresión inglesa, Carlos Antonio López, reforzó las baterías de Humaitá y estaba dispuesto a recibir a
cañonazos a los barcos ingleses.
Política Exterior del Gobierno de los López Página 94
El gobierno paraguayo, a mediados de febrero de 1860, envió al jurisconsulto Carlos Calvo, como Ministro
Plenipotenciario a Inglaterra. A fin de que el enviado pudiese tener más autoridad en sus negociaciones, se liberó en enero de
1860 al uruguayo Santiago Canstatt. La misión de Carlos Calvo consistía en lograr la reparación del agravio cometido contra el
Paraguay.
En carta de Carlos Antonio López a Carlos Calvo, el 5 de septiembre de 1861, se explica los motivos de la “Misión
Calvo”: “yo hubiera querido que la cuestión se resolviera en Londres a evitar que quieran traerme alguna misión armada a pedir
lo que quieran para el asesino Santiago Canstatt aquí donde fue acusado, condenado a muerte y absuelto por el gobierno, por ley
“patria” que priva indultar ni conmutar la pena capital, que impone el atentado contra la vida del Supremo Gobierno de la
República. Pero tengan la seguridad de que no hallarán humillación y bajeza. Valdría más dejar de existir.” 62
El nuevo Ministro inglés en Bs.As. Edward Thornton, al tener noticias de la “Misión Calvo” opinaba que, el enviado
paraguayo no sería recibido por las autoridades británicas mientras no se indemnizara a Santiago Canstatt y a Inglaterra, por el
desagravio que recibió al no respetarse al cónsul.
Sobre el particular, Carlos Antonio López, escribía a Carlos Calvo: “no ha de extrañarse la opinión del “gringo”
Thornton y de sus parciales de que Ud. no será recibido por el gobierno británico, puesto que esta creencia trae su origen de la
respuesta del Ministro de Negocios Extranjeros de Inglaterra al de Paraguay, diciéndole que declina de entrar con él en
contestaciones….
Es lo sumo de la insolencia, decirnos que no será Ud. recibido mientras no sea indemnizado el oriental Santiago
Canstatt… Capitular?… Ni por el valor de un peso! Porque no se trata de la cantidad, sino de la dignidad del Gobierno… repito
a Ud. que no hay que entrar en capitulación por cantidad alguna, en sentido de indemnización al oriental traidor Santiago
Canstatt. A dónde irán a parar la dignidad del gobierno y los grandes derechos de la República, si después de haber indultado a
ese malvado la pena capital que le impuso, el tribunal conocedor de la causa… se sujetara el gobierno a pagar a ese traidor su
horrendo crimen justificado en forma bastante.” 63
El 6 de junio, el enviado paraguayo presentó al “Foreign Office” todas las pruebas (como la partida de nacimiento y
otros papeles) que demostraban que Santiago Canstatt era, efectivamente, de nacionalidad uruguaya y no británica, como
pretendía Thornton, quien decía que estaba inscripto en el consulado inglés de Bs.As.
“EL asunto Canstatt tenía una profundidad mayor que la que aparentaba. Los verdaderos resquemores de Inglaterra
provenían del malogramiento de los fines comerciales que había llevado al Paraguay a Mr. Christie y de la grave coyuntura en que
se encontraba el Sr. Canstatt, quien uruguayo o inglés, estaba al servicio de los comerciantes de Londres y pertenecía a la misma
línea de intención de Mr. Christie.” 64
El 21 de julio de 1861, Carlos Calvo comentó a Francisco Sánchez, Ministro de Relaciones Exteriores, las dificultades
para entrevistarse con el Ministro de Negocios Extranjeros, Lord Russell, pero de todas maneras había logrado comunicarle que
los problemas pendientes entre ambos gobiernos, según su opinión, sería mejor someterlos a la decisión de un tribunal inglés.
Russell, “le comunica su exigencia de sumisión pasiva del Paraguay a su mandato imperativo.” 65
Estas palabras molestaron a Carlos Calvo expresando a Francisco Sánchez en la misma carta ya mencionada: “Es suficiente decir
que su Señoría (Lord Russell), no encontrando en sus procedimientos aplicación posible del derecho que rige a las naciones, se
cree fuerte cuando asegura que “las Repúblicas de la América del Sur
227) Julio César Chávez: op cit. Incluido. Pág. 300
228) Julio César Chávez: op cit. Incluido. Pág. 301: Cartas de C.A.L. a Carlos Calvo, 19 de marzo de 1860, 20 de julio de 1860.
229) Atilio García Mellid, op cit. Incluido. Pág. 410
230) León Pomer, op cit. Pág. 62
han acordado satisfacciones de este género”, guardando bien, sin embargo, de nombrar los Estados que, al decir su Señoría, han
podido degradarse al punto de prestarse a una abdicación tan cobarde de sus derechos de nación soberana e independiente…..
Política Exterior del Gobierno de los López Página 95
La afirmación de Lord Russell relativa a los pueblos de la América del Sur, es una lección severa, que deben aprovechar
todos, “so pena” de ver pronto a los gobiernos fuertes sancionar la violencia y la iniquidad, conforme a las máximas profesadas
por el gobierno de su Majestad Británica, como un derecho consuetudinario para la América del Sur.” 66
El resultado de la Misión Calvo fue un éxito, ya que a Russell no le quedó otra alternativa que capitular.
Carlos Calvo comenta la capitulación inglesa y nos expresa: “El altivo Lord Russell, después de estar decidido a mandar
una escuadra a bombardear la Asunción; después que pretendía un millón de duros de indemnización, antes de tratar con el
Paraguay, no sólo ha reconocido su derecho perfecto, procediendo como procedió, sino que ha dado por el artículo 2 de la
convención de abril, la satisfacción más espléndida que se conoce en los anales de la diplomacia británica, sobre el ataque y la
violación del territorio fluvial argentino por la Marina de S.M.” 67 Lo cual revela la importancia “que Paraguay había adquirido
en el cuadro de los valores internacionales.” 68
León Pomer comenta: “el Paraguay había triunfado, no tanto por la razón que le asiste, sino porque Inglaterra lo había
dispuesto todo para arreglar cuentas con el pequeño estado, sin declararle la guerra, ni agredirlo, ni mostrarle hostilidad alguna….
Inglaterra quería propinar una lección al Paraguay lo dice bien a claras el asunto Canstatt, problema artificial, inventado para dar
pretextos a una intervención. Esa lección, como es comprensible, versaría sobre las ventajas de libre cambio y la libre
introducción de sujetos y mercaderías británicas en la tierra guaraní.” 69
Lo que molestaba a los ingleses era que el Paraguay “obraba como un Estado Soberano, se permitía el lujo de proteger
su industria artesanal y llegaba, en su osadía, hasta poseer fundiciones de acero. No se le permitiría por mucho tiempo, ser la
excepción entre los países sometidos de latinoamérica.” 70
El Gobierno Británico nombró al Sr. Thornton (Ministro en Bs.As.) para buscar un acuerdo con López. Este llega a
Asunción en abril de 1862. Al poco tiempo de su llegada expresó al cónsul francés, Izarié, que en su entrevista con las
autoridades paraguayas se mostraría conciliador, sobre todo, en lo que podría ser considerado como cuestión de amor propio
nacional, aunque, para él personalmente, no tenía importancia, pues se trataba de una país poco civilizado.71
En carta de Izarié a su Ministro de RR.EE. Mr. Thouvenel expresaba: “Vuestra Excelencia, por lo que precede podrá
ver que nada ha cambiado hasta hoy. El gobierno de López continúa a emplear la mala cortesía o benevolencia proverbial y en su
forma desagradable contra los agentes extranjeros.
En la audiencia del Sr. Thornton, el Presidente López utilizó palabras violentas, tratando a éste de insolente” 72, hecho
que lo molestó.
Edward Thornton, como todo diplomático inglés, era enemigo del Paraguay, “que cierra sus ríos a la libre navegación británica,
se permite tener hornos de fundición, no consume tejidos de Manchester, ni necesita del capital o del apoyo inglés. A fin de
colmos, acaba de humillar al gobierno de la reina en la malhadada cuestión de Canstatt, en la que Thornton debió prostenarse, en
nombre de S.M. ante el viejo López. Por eso no le gusta el Paraguay.” 73
231) León Pomer: op cit. Incluido. Págs. 62 - 63
232) León Pomer: op cit. Incluido. Pág. 63
233) Atilio García Mellid, op cit. Incluido. Pág. 410
234) León Pomer: op cit. Incluido. Pág. 63
235) José María Rosa, op cit. Pág 55
236) Paraguay 1859 – 1864, op cit. Carta de Izarié a Thouvenel, 13 de abril de 1862.
237) Paraguay 1859 – 1864, op cit. Carta de Izarié a Thouvenel, 13 de abril de 1862.
238) José María Rosa, op cit. Pág. 147
Este mismo individuo, será el autor de la guerra de la “Triple Infame”, llevando a los tres países (Argentina, Brasil y
Uruguay) a firmar el “tratado secreto” en junio de 1865, que declara la guerra contra el Paraguay.
Para concluir este capítulo, diremos que todos los problemas enumerados respecto a la colonia Nueva Burdeos, han
sido importantes, pero no debemos olvidar que en el fracaso de esta colonia, jugaron un papel más importante, los intereses de
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las potencias enemigas de Francia (Inglaterra y EE.UU.) que los problemas internos, lo que fueron despertados y aprovechados
por éstos.
“Reducida la importancia del comercio del Paraguay y de la navegación de sus ríos, a sus términos reales, in las
exageraciones del entusiasmado agente de S.M. británica, es indudable que los ingleses no podían ver con buenos ojos” 74, el
establecimiento de una inmigración francesa en el Paraguay.
Además, por otra parte, la inmigración de vascos franceses en el Uruguay, había causado molestias al gobierno británico,
pues, alrededor de 20 años, obstaculizó la llegada a una solución conveniente desde el punto de vista comercial en el Río de la
Plata, e Inglaterra, por supuesto, no podía permanecer indiferente ante una nueva amenaza, pero esta vez, en el floreciente
Estado Paraguayo.” 75
239) Carlos Pastore: op cit. Pág. 144
240) Fuente: Carlos Pastore: op cit.
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CONCLUSION.
A través del trabajo de Nueva Burdeos, se trató de demostrar que la “independencia” del que nos habla cierta
historiografía no es más que una “seudo – independencia” en América Latina.
Es verdad que los países latinoamericanos se independizaron de España, pero no así de Inglaterra, que jugó un rol
importante y determinante en dicho proceso.
Los empréstitos, de millones y millones de libras esterlinas, otorgados por los ingleses para poder radiar a los españoles,
no solamente llevaron a la dependencia económica, sino a la alienación.
“La relación de dependencia, cualquiera sea su grado de profundidad, implica formas de alienación.” 76 Esta
dependencia ha llevado a los países latinoamericanos a la adopción forzada de formas culturales, políticas y sociales, ajenas a la
idiosincrasia propia.
La alienación económica y política, condujo a su vez, a la alienación intelectual. En consecuencia, las ideas y
pensamientos desarrollados por cierta intelectualidad, eran portadoras de una filosofía aculturadora. Otro tanto ocurría con sus
pensamientos políticos, fascinados por una Europa tan voraz como imperialista.
La desnacionalización de la intelectualidad tenía su explicación en que la mayoría, siendo hijos de una opulenta
aristocracia, habían cursado sus estudios en Europa, conformando una mentalidad ajena a los intereses y esperanzas de los
pueblos de América Latina.
En el presente trabajo, se ha hecho esfuerzos por demostrar el rol expansionista de las potencias europeas, incluyendo
las migraciones, las cuales han contribuido, no poco, a extender el proceso de alienación cultural y social.
En la transmisión de tales valores, han jugado un papel importante las burguesías criollas, quienes aceptaban como
“cultura” sólo lo europeo. No se trata de estar en contra de la inmigración en general, o de la integración de los pueblos. La
integración natural y constructiva es una ley, incluso una necesidad bienhechora. Pero cuando, tanto los mecanismo como los
objetivos de la migración, son resultados de una filosofía expansionista, es decir, de los intereses geopolíticos, pierde su sentido
constructivo y la integración anhelada se vuelve una desintegración de la cultura e historia de los pueblos avasallados.
Es necesario, aclarar que Francia, en el siglo XIX, comercialmente no estaba en condiciones de competir con Inglaterra.
Ella ocupaba un modesto segundo lugar, pero… con la exportación de su cultura, sus hábitos y costumbres con un sentido
comercial, no pocos fueron los pueblos latinoamericanos que perdieron su propia identidad nacional, convirtiéndose así en
comunidades despersonalizadas.
Hemos podido ir viendo, que uno de los objetivos del expansionismo europeo, desde el mismo momento de la
independencia paraguaya, en 1811, fue la de querer explotar los recursos naturales del Paraguay. Las diferentes cartas de los
cónsules franceses, como ingleses, son testimonios de tales objetivos.
Tanto Inglaterra, como Francia, consideraban que el comercio con el Plata era de sumo interés. Pero sobre todo
buscaron que el Paraguay abriera sus puertas a sus voraces intenciones.
Aunque el Paraguay recibió una migración europea, ella no tuvo el mismo poder que el de las migraciones en Argentina
y Uruguay, que han logrado influir y mal asimilar a la población, con los valores europeos.
En el Paraguay, el sistema político – económico, impidió ser arrastrado a un proceso transculturador. El rol histórico de
la colonia Nueva Burdeos, por su ínfima cantidad y las circunstancias de su temprana desaparición, no influyó en la nación
guaraní, como parte de los planes geopolíticos de Francia.
El fracaso de esta experiencia, condujo a que el estado paraguayo, tomase la decisión de detener toda inmigración
extranjera en masa. “Poco después rechazó una partida de 300 genoveses llegados a Buenos Aires y que constituían la vanguardia
de 30.000 italianos.” 77
López expresaba: “Estoy pronto a premiar con generosidad a hombres capaces de enseñar la industria y las artes, si ellos
se aclimatan y quieren quedar en el Paraguay, obtendrán todas las concesiones y
241) Andrés Carretero, op cit. Pág. 34
242) Julio César Chávez, op cit. Pág 240
Política Exterior del Gobierno de los López Página 98
favores que el gobierno pueda acordarles. No quiero más cuestiones con poderes colosales que dominan nuestras circunstancias,
aprovechando las disensiones domésticas de nuestro continente.” 78
La no aceptación de inmigraciones europeas, contribuyó más a que la cultura autóctona, que comenzó con Gaspar
Rodríguez de Francia en 1813 y que siguió con los López hasta 1870, llegara a su máxima expresión, diferenciándose de los
demás países, como los del Plata, donde las burguesías locales, influenciadas por las potencias europeas, optaron por formar
parte de una mentalidad colonialista, al que pomposamente denominaron “progreso y civilización”.
Finalizada la guerra del 70, los gobiernos títeres que se sucedieron, favorecieron una inmigración
anárquica, cuyo objetivo fue crear una fuerza de trabajo dócil, antinacional y pro – imperialista, que se
opusiera a la mentalidad libre y patriótica en que hasta ese entonces había sido educado el pueblo
paraguayo.
Esta inmigración desclazada, contribuyó en gran medida, a reforzar la super explotación de nuestro pueblo y creó toda
una mentalidad advenediza, caracterizada por su olímpico menos precio a los valores nacionales.
El trabajo sobre Nueva Burdeos, nos ha permitido ver el rol jugado por el Estado Paraguayo en defensa de la soberanía,
además de su honestidad política, su oposición a la corrupción y el esfuerzo por crear su propio modelo de desarrollo económico
y no un simple calco de modelos extraños, por los cuales tanto se deslumbraron oligarquías del Río de la Plata.
Al respecto, es una lección, el pensamiento de Carlos Antonio López, expresado ante el Congreso del 14 de marzo de
1854:
“Ha sido un absurdo funesto que todos los pueblos y naciones se imiten y copien ciega y servilmente. Cada nación tiene
sus condiciones de existencia y cada uno se desarrolla según sus necesidades…
Por último, mantengamos un poder fuerte, sin el cual no hay justicia, no hay libertad civil o política. Pero un poder
fuerte por la ley, no es, ni quiere decir, un poder arbitrario y tiránico, que nada respeta. Un poder fuerte, ilustrado y prudente es
la primera condición, es el primer elemento de organización y constitución de una República. Inclinémonos pues, para que el
pueblo se incline ante la autoridad suprema y ante todos lo que, por sus funciones, participan de ella, pero no en una postura
humillante y servil, sino respetuosamente, como conviene a hombres verdaderamente libres.” 79
En el Paraguay de Carlos Antonio López, el gobierno francés no logró su objetivo, es decir, el de crear consumidores de
su cultura, con objetivos neo-colonialistas.
El sistema social del Paraguay era diferente, pues no estaba en función de los intereses de la clase dominante,
sino para conducir a toda una nación por el camino del bienestar y el progreso social.
243) Julio César Chávez. Op cit. Pág. 240 incluido: C.A.L. a Guido, 23 de diciembre de 1856. A.G.N.A.
244) Juan Andrés Gelly. “El Paraguay. Lo que fue, lo que es y lo que será.” Asunción, 1979. Págs. 18 - 19
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