Oportunidades y desafíos del cyberactivismo: el caso de los estudiantes Indignados en Colombia

31
1 I CONGRESO INTERNACIONAL EN COMUNICACIÓN POLÍTICA Y ESTRATEGIAS DE CAMPAÑA (ALICE) LIDERAZGO 2.0 MESA 8: Comunicación política en una época de Indignados RICHARD EUGENIE Universidad Externado de Colombia Oportunidades y desafíos del ciberactivismo. El caso de los estudiantes indignados en Colombia 6 y 7 de Julio de 2012, Madrid, España.

Transcript of Oportunidades y desafíos del cyberactivismo: el caso de los estudiantes Indignados en Colombia

1

I CONGRESO INTERNACIONAL EN

COMUNICACIÓN POLÍTICA Y ESTRATEGIAS DE CAMPAÑA

(ALICE)

LIDERAZGO 2.0

MESA 8: Comunicación política en una época de Indignados

RICHARD EUGENIE

Universidad Externado de Colombia

Oportunidades y desafíos del ciberactivismo.

El caso de los estudiantes indignados en Colombia

6 y 7 de Julio de 2012, Madrid, España.

2

INDICE

Introducción p.3

I. Las oportunidades del ciberactivismo para el sistema

democrático.

1. La democratización de la comunicación política, p.10

2. Las nuevas formas de comunicación política, p.13

II. Los desafíos del ciberactivismo para el sistema democrático

1. Más comunicación ciudadana, menos comunicación estratégica, p.17

2. Más comunicación, menos acción, p.19

Conclusión p.21 Bibliografía p. 23 Anexos p.25 Anexo 1: Repertorio de grupos en Facebook y usuarios en Twitter acerca del tema de las marchas estudiantiles en Colombia en contra de la Reforma a la Ley 30 y del tema Indignado. p.25 Anexo 2: Entrevista a Magda Catalina Jiménez, investigadora en procesos políticos comparados, investigadora del Centro de Investigación y Proyectos Especiales de la Universidad Externado de Colombia.

3

El 10 de noviembre de 2011 tuvo lugar la ”toma” de Bogotá, por parte de los

estudiantes en paro. Desde 1971, la capital colombiana no había conocido

manifestaciones estudiantiles de tal magnitud. Más de 30.000 personas

convergieron pacíficamente hacia la Plaza de Bolivar, el lugar más

emblemático de la protesta en Colombia para demostrar su rechazo hacia la

Ley 30, un proyecto de reforma a la Educación Superior que proponía, entre

otros, crear Universidades con ánimo de lucro, aumentar los créditos

educativos y dar mayor peso a la Universidades técnicas y tecnológicas1.

Esta propuesta, socializada más no debatida con los representantes

estudiantiles y rectores de las Universidades, logró unificar en su contra los

jefes de establecimiento de las 32 universidades públicas del país y la mitad de

las 48 privadas. Los rectores se sumaron a las protestas organizadas por la

Mesa Amplia Nacional Estudiantil2 (MANE) para pedir el retiro del proyecto de

Ley que se encontraba sometido a debates en el Congreso, mientras que

varias voces se elevaron para exigir la renuncia de la Ministra de Educación.

Las cuatro manifestaciones multitudinarias que tuvieron lugar entre septiembre

y diciembre de 2011 en todo el país fueron las primeras que enfrontó el

gobierno de Juan Manuel Santos, e hicieron eco a las grandes marchas de los

estudiantes que experimentaron poco antes Chile y Londres. El contexto

internacional llevó a varios analistas a asimilar estas manifestaciones

colombianas a los amplios movimientos Indignados de España, Francia, Grecia

1 Fuente: “Grito de amor y de protesta” en Revista SEMANA (página consultada el 1 de Junio de 2012), [En línea] URL: http://www.semana.com/nacion/grito-amor-protesta/167389-3.aspx 2 En su pagina web, la MANE se define como “un espacio amplio, orientador de la expresión y el actuar del movimiento estudiantil que reconoce su diversidad y pluralidad, que se ha venido posicionando como un referente para el estudiantado de la educación superior en Colombia y ha permitido articular sus diferentes luchas. Su composición está dada por estudiantes que comparten la defensa de la educación como derecho y trabajan en la construcción del programa mínimo como una herramienta programática que permite reconocer los aportes y necesidades de las diferentes localidades y regiones teniendo en cuenta que este espacio se ve nutrido por el debate crítico y es ratificado por las asambleas locales quienes son las instancias máximas de decisión.” Fuente: Mesa Amplia Nacional Estudiantil, (página consultada el 11 de noviembre de 2011), [En línea], URL : http://www.manecolombia.blogspot.com/

4

y Estados Unidos. Sin embargo, Catalina Jiménez, especialista en procesos

políticos comparados, especifica que se trató “mas bien un movimiento

sectorial, es decir, de un grupo de estudiantes específico hacia una Ley

específica”, mientras que “el tema de Indignados atraviesa más a la sociedad,

atraviesa distintos estamentos sociales, distintas problemáticas, no solo la

educativa sino otras; atraviesa la idea inclusive de la misma formación del

proyecto político de lo que quiere el Estado”. En este sentido, “lo que hicieron

los estudiantes fue visibilizado como una situación específica que les afectaba”

y no lograron “ser un movimiento mucho más abierto e incluir a otros sectores

sociales donde la indignación, como un sentimiento que se activa durante los

movimientos, pueda ser el articulador y crear una identidad mucho más

fuerte”3.

En efecto, como lo subraya Gustave Massiah, especialista en análisis de los

movimientos sociales altermundialistas, la estrategia de los Indignados es

global y supone la invención de una nueva cultura política con formas

horizontales de diálogo, actividades auto-gestionadas, autonomía colectiva e

individual y respeto a la diferencia. Se acepta la diversidad de las luchas dentro

del movimiento Indignado y se agobia para un nuevo modelo de sociedad

donde las decisiones no se toman todas y unilateralmente desde arriba, pero

cuentan con un nivel de discusión abajo, lo que supone un nuevo orden en las

relaciones Estado-ciudadanos4.

En el caso colombiano, no se trató de renegociar el Contrato Social, sino de

defender un modelo de educación “gratuita y de calidad”. Este lema constituyó

el mensaje central de los estudiantes en paro hacia la opinión pública, el

cuerpo político y los medios de comunicación.

3 Ver Anexo 2: RICHARD Eugénie, Entrevista con Magda Catalina Jiménez, investigadora en procesos políticos comparados, del Centro de Investigación y Proyectos Especiales de la Universidad Externado de Colombia Bogotá, Abril de 2012. 4 Gustave Massiah, (2011) Une stratégie altermondialiste, Editions La Découverte, Paris.

5

Sin embargo, encontramos en el movimiento estudiantil modalidades de

organización similares a las de los Indignados. Como lo dice Jiménez:

“Los estudiantes alteraban el orden público como lo hacen los movimientos tradicionales, pero lo alteraban dentro de cierto marco de respeto de la institucionalidad y eso es lo que los conecta a los Indignados. En algún momento tomaron iniciativa del movimiento de África del norte, de Egipto específicamente; pero luego ya se fueron derivando con elementos distintos por su misma conformación en el sistema. Creo que en estos casos, es aquí donde opera lo distinto: el uso de redes, el uso de las asambleas. En el caso de los Indignados, hay un tema más de concepción del Estado. Aquí, el tema fue que sí, efectivamente tenemos un Estado que funciona pero entonces, ¿cuál es la política pública que se esta haciendo específicamente y cómo nos afecta? Es ahí donde está la conexión entre todo esto. De hecho, se puede decir que provocó una movilización trasnacional porque de Chile vinieron acá los estudiantes chilenos a entender un poco lo que estaba pasando y creo que de esta forma los conecta de una manera interesante”5. Para entender el alcance las marchas mencionadas, es importante resaltar que

Colombia no se caracteriza por ser un país de movilizaciones. La cultura

política nacional presenta esta especificidad de legitimar el uso de la violencia

como herramienta para alcanzar los objetivos de las protestas sociales, lo que

motiva Natalia Velásquez a decir que esta violencia constituye un elemento

característico de la identidad nacional6. En este sentido, el carácter altamente

pacifista y creativo de las marchas contrarrestaron con lo común en el dominio

de las protestas. Si bien los temas no eran novedosos ni específicos a la

situación en Colombia, las modalidades de acción lo fueron. Como lo dice

Jiménez, “lo muy novedoso no fue quienes hicieron la protesta, sino como la

hicieron”7.

5 Ver Anexo 2: RICHARD Eugénie, Entrevista con Magda Catalina Jiménez, investigadora en procesos políticos comparados, del Centro de Investigación y Proyectos Especiales de la Universidad Externado de Colombia Bogotá, Abril de 2012. 6 Natalia Velásquez, (2004) “La violencia como categoría de identidad personal y cultural en Colombia”, en I Encuentro Latinoamericano de Estudiantes de Posgrado en Ciencias Sociales, “Repensando la realidad Latinoamericana”, Santiago de Chile. 7 Ver Anexo 2: RICHARD Eugénie, Entrevista con Magda Catalina Jiménez, investigadora en procesos políticos comparados, del Centro de Investigación y Proyectos Especiales de la Universidad Externado de Colombia Bogotá, Abril de 2012.

6

En efecto, los estudiantes se alejaron de las formas tradicionales de protesta

violenta como lo son el vandalismo de establecimientos, afrontamientos con la

policía y lanzamiento de papas explosivas para privilegiar los performance

artísticos, flash mob y storytelling para difundir su mensaje. En este sentido,

adoptaron un nuevo estilo de comunicación hacia la opinión pública y el cuerpo

político, nuevas características de diálogo basadas en el espectáculo en cuanto

al contacto directo, y en lo virtual en cuanto a las herramientas mediáticas.

La web ha sido la plataforma de discusión y de movilización predilecto del

movimiento estudiantil. Los “nativos digitales”8 han lógicamente encontrado en

la Internet 2.0 y sobretodo las redes sociales un aliado natural para dar

visibilidad a sus propuestas y socializar los eventos. Facebook y Twitter han

federado los grupos, divulgado los argumentos y organizado las marchas y los

acontecimientos. En Facebook, la MANE reúne a más de 58.000 personas

mientras que en Twitter, son 21.604 sus seguidores. Varios otras cuentas que

se crearon en torno al tema del rechazo hacia la Ley 30 reagrupan a casi 800

personas 9 . Los grupos Indignados Colombia, por su parte, federan a 674

miembros en Facebook y a 16.235 seguidores en Twitter. No obstante, estas

cifras no son muy altas, dado que Colombia se ubica en el lugar numero 15 en

cuanto al numero de usuarios de Facebook al nivel mundial con 16 millones de

usuarios, y en el 4 lugar al nivel de América Central y Latina. El nivel de

penetración de la red en la populación es del 34% pero el 77% de los

colombianos conectados a Internet usan la famosa red virtual10.

Para entender la lógica que manejan los nuevos modelos de comunicación

cívico y ciudadano que usaron los estudiantes colombianos, toca recordar

como lo hace Ilse Scherer-Warren, que los movimientos sociales

8 Marc Prensky, (2011) “Digital natives, digital immigrants” en On the Horizon, (pagina consultada el 1 de junio de 2012), [En línea] URL: http://www.marcprensky.com/writing/Prensky%20%20Digital%20Natives,%20Digital%20Immigrants%20-%20Part1.pdf 9 Ver anexo 1: Repertorio de grupos en Facebook y usuarios en Twitter acerca del tema de las marchas estudiantiles en Colombia en contra de la Reforma a la Ley 30 y del tema Indignado. 10 Fuente: Socialbackers, (página consultada el 1 de diciembre de 2011), [En línea], URL: www.socialbackers.com

7

contemporáneos agregan a individuos sujetos de sus destinos personales que

se transforman en actores políticos por medio de conexiones en red11. Estas

redes sociales se volvieron virtuales gracias a la invención de la web 2.0 que

no se limita a ofrecer información sino que permite al “consumidor” de

contenidos volverse productor de estos mismos. Como lo señala Raúl Trejo

Delarbre, “la web 2.0 no tiene usuarios sino prosumidores, es decir,

participantes activos que además de consumir producen información”12. Por

otra parte, las redes sociales virtuales posen una triple dimensión que son: “la

temporalidad, es decir nuevas formas de comunicación en red en tiempo real,

pero que permiten la conexión de tiempos sociales distintos; la espacialidad o

creación de territorialidades de lo local o lo global; y la sociabilidad o nuevas

formas de relaciones sociales en términos de intensidad, alcance

intencionalidad y conectividad”13.

Estos elementos propios a las redes sociales virtuales que usaron los

estudiantes contribuyeron a dar al movimiento un carácter novedoso, centrado

en una comunicación política exitosa hacia la sociedad civil y el gobierno.

El gran besatón organizado por los estudiantes de la Universidad Nacional de

Colombia fue un mensaje simbólico y creativo que consistía en organizar

cadenas de parejas o grupos besándose detenidamente para ilustrar su amor

hacia la educación publica. Los performances se acompañaban de pancartas

que agobiaban por “una educación a la imagen de estos besos: gratuita y de

calidad”, como se puede ver a continuación.

11 Ilse Scherer-Warren, (2005) “Redes sociales y de movimientos en la sociedad de la información”, en Revista Nueva Sociedad, n. 196, p.77-92. 12 Raúl Trejo Delarbre, (2011) ”Hacia una política 2.0? en Revista Nueva Sociedad, n. 235, p.62-73. 13 Ilse Scherer-Warren,(2005) “Redes sociales y de movimientos en la sociedad de la información”, en Revista Nueva Sociedad, n. 196, p.77-92.

8

El gran abrazatón consistía, por su parte, a abrazar a los miembros de la

policía del orden publico responsables de reprimir los disturbios, con el fin de

demostrar el componente altamente pacifista de la protesta. Paralelamente,

cada vez que un manifestante intentaba un acto violento, inmediatamente

estaba interrumpido por centenares de voces que gritaban “sin violencia, sin

violencia” como un coro.

9

Estos actos simbólicos constituyeron un mensaje que gozó de una acogida

muy fuerte, tanto en la opinión pública como el en cuerpo político. Este ultimo,

desconcentrado por el carácter novedoso de las formas de protesta, no supo

encontrar una herramienta de comunicación política adecuada para elaborar

una respuesta a los performance. En este sentido, podemos observar la

dificultad que tiene el gobierno a comunicar hacia los ciudadanos, cuando

estos no hacen uso de los canales y herramientas tradicionales de

comunicación política. Los estudiantes, en este sentido, plantearon para el

gobierno la necesidad de encontrar una nueva modalidad de comunicación

gubernamental que se adapte a las nuevas herramientas y lenguaje de las

protestas en el país.

Los manifestantes, por su parte, demostraron hacer un uso hábil de las

herramientas 2.0 para servir su movimiento. Gracias a las redes sociales

virtuales, los performance colgados en Youtube y socializados mediante

Facebook y Twitter y el uso adecuado del storytelling, pospusieron los limites

de la comunicación política tradicional para proponer una nueva forma de

comunicación asociada a la protesta política que podemos calificar de

“ciberactivismo”.

El ciberactivismo, según David de Ugarte corresponde a una nueva movida de

participación política. En El poder de las redes, define el concepto como “toda

estrategia que persigue el cambio en la agenda pública mediante la difusión de

un determinado mensaje y su propagación a través del boca en boca

multiplicado por los medios de comunicación y publicación electrónica

personal”14. Como fuente no académica, la enciclopedia online Wikipedia lo

define como : “el conjunto de técnicas y tecnologías de la comunicación,

basadas principalmente en Internet y la telefonía móvil, asociadas a la acción

colectiva, tanto en el espacio virtual como en el real"15.

14 De Ugarte (2007). El poder de las redes. Manual ilustrado para personas, colectivos y empresas abocados al ciberactivismo. El Cobre Ediciones. 15 Fuente: www.wikipedia.com (pagina consultada el 1 de Junio de 2012), [en línea], URL: http://es.wikipedia.org/wiki/Ciberactivismo

10

Como se observó en el caso de las protestas estudiantiles en Colombia, el

ciberactivismo permitió la aparición de nuevas modalidades de comunicación

política, es decir nuevos desafíos para el gobierno y el sistema democrático

global, dado que “la democracia encuentra en la comunicación su condición de

desarrollo”16. En este sentido, tiene relevancia preguntarse, ¿cuáles son las

oportunidades y desafíos que plantea el ciberactivismo para el sistema

democrático en términos de comunicación y de participación ciudadana?,

haciendo un particular énfasis en el ejemplo de los estudiantes Indignados de

Colombia.

II. Las oportunidades del ciberactivismo para el sistema

democrático.

1. La democratización de la comunicación política

Como lo especifica Ugarte, el ciberactivismo se basa esencialmente en una

estrategia de comunicación que busca imponer un tema en la agenda publica.

Para lograr este fin, los ciberactivistas hacen uso de las redes sociales virtuales

que amplifican el mensaje entre miles de ciudadanos conectados a la red y lo

imponen en la agenda ciudadana o pública, antes de pasar a los medios de

comunicación tradicionales (agenda mediática) y penetrar el mundo político

(agenda política).

En este sentido, el ciberactivismo permite imponerse en las tres agendas de

manera autónoma, solamente por el poder de difusión de las redes virtuales y

sin tener necesidad de la intermediación de los medios masivos tradicionales

(TV, radio, prensa) ni de los actores políticos tradicionales (instituciones

representativas, partidos políticos, sindicados). En otras palabras, estas redes

permiten tener una visibilidad estratégica a quien tenga un mensaje susceptible

de convencer a un gran numero de ciudadanos. No se trata de reproducir las

16 Dominique Wolton, (2007) Penser la communication, Paris, Flammarion.

11

agendas, comentando los temas de la actualidad mediática o política, se trata

de imponer una agenda publica propia, lo que forma parte de un nuevo

escenario político.

Opera aquí una cierta democratización del mensaje político, antes confiscado

por los actores tradicionales del poder que gozaban de la cubertura de los

medios. De la misma manera, como lo subraya Raul Trejo Delarbre, “a

diferencia de lo que pasa en los medios de comunicación convencionales, en la

red no hay –todavía por lo menos- operadores, censores o cancerberos que

decidan que ha de publicarse. Ahí radica el carácter inicialmente

democratizador de Internet”17.

Si bien los estudiantes colombianos decidieron de la creación de la MANE

como herramienta de dialogo con el gobierno, la contestación del principio no

se articulo alrededor de un actor político tradicional sino de simples estudiantes

interesados en el proyecto de reforma a la educación superior. La discusión

que se dio inicialmente en las universidades publicas se desbordó a las redes

virtuales para alcanzar un agrupamiento máximo, dado que gracias a las redes,

no hace falta ser un experto en política, contar con el respaldo de un partido o

tener acceso a los medios tradicionales para poder opinar, proponer o

organizar un movimiento ciudadano. En este sentido, las redes ponen al

alcance de todos los conectados la posibilidad de producir comunicación

política.

Esta oportunidad que ofrece las redes de crear mensajes políticos y de agrupar

a sus seguidores, convierte además a cada uno de los ciudadanos en nuevo

actor de la política nacional. Gracias al ciberactivismo, no solamente se habla

de política, pero también se hace política, en el sentido que se produce y se

divulga mensajes y se organiza la acción colectiva. Se da aquí un segundo

elemento a favor de la democratización de la comunicación política gracias al

ciberactivismo.

17 Raúl Trejo Delarbre, (2011) ”Hacia una política 2.0? en Revista Nueva Sociedad, n. 235, p.62-73.

12

Por otra parte, el carácter esencialmente cívico del movimiento estudiantil en

Colombia, que no se reclamaba de ningún partido y de ninguna ideología

suponía una estructura del movimiento horizontal (sin jefe) y descentralizado

(de sujetos autónomos dentro del movimiento con ideas convergentes y

divergentes). Esta descentralización solo es posible en una red basada en el

dialogo, un elementos característico del ciberactivismo. Esta horizontalidad es

también una novedad de las protestas en Colombia para Jiménez: “Siempre

habíamos visto unos movimientos o movilizaciones mucho más jerárquicas,

mucho más tradicionales, mucho más verticales. En este caso, se organizaban

de forma distinta; fueron mucho más horizontales, más respetuosos, no hubo

una sola cabeza de liderazgo sino que hubo varias y dentro de esas varias se

tomaban las decisiones; era algo mucho más deliberativo. En ese sentido, creo

que es lo nuevo de estas protestas”.

En estos movimientos, no hubo confiscación del mensaje por parte de lideres,

con una estrategia de comunicación clara, como se requiere en una campaña o

en un plan de comunicación gubernamental, en los cuales la USP es el

argumento central alrededor del cual todo se articula. El mensaje fue claro sin

embargo, con los performance de demostración de amor por la educación y de

rechazo hacia la violencia en las protestas.

Además, la no reivindicación de una ideología permitió a los estudiantes tener

más libertad en la elaboración de sus mensajes políticos. Jiménez lo analiza en

estos términos: “Por primera vez, teníamos una movilización que no estaba

ideológicamente puesta en ningún elemento que se ve de polarización. [Los

estudiantes] no se declaraban apolíticos, pero no estaban atados tampoco a

ninguna ideología, lo cual lo hacia mucho más interesante para poder hacer un

repertorio de acción novedoso y no puesto a través de uno u otro elemento

ideológico”. Este repertorio de acción incluyeron a los performance del gran

besatón y del gran abrazaton que organizaron los estudiantes como nueva

forma de comunicación política, ciudadana, simbólica, pacifista y creativa.

Por fin, podemos notar que “al no haber ningún espectro ideológico, (…) para

el gobierno era mucho mas difícil saber cómo enfrentar y cómo crear a un

13

opositor. Al no alterar el orden público de forma violenta, sino más bien usar un

repertorio de acción más novedoso, más performance, y más teatral, ni el

Estado sabía si los estudiantes estaban rompiendo alguna norma. Entonces no

había forma tampoco de acusarlos de algo, de algún rompimiento normativo.

En ese sentido, el gobierno, mas allá de no saber qué hacer, esperó a que

ellos hicieran su demanda, cumplieran su proceso”.

El tipo de comunicación política que usaron entonces los estudiantes en paro

fue, gracias a los recursos del ciberactivismo y a las formas de divulgación del

mensaje, más democrático y más autónomo, mientras que plantearon a la vez

un reto al gobierno que no supo encontrar dentro de sus herramientas

tradicionales de comunicación gubernamental una respuesta adecuada al

movimiento.

2. Las nuevas formas de comunicación política

Si bien las formas de comunicación política usadas fueron novedosas en varios

aspectos, se acompañaron de mensajes bastante tradicionales de apoyo a la

educación publica y gratuita. Como lo afirma Ilse Scherer-Warren, las nuevas

tecnologías se presentan como medios eficaces para la aproximación y la

revisión de varias temporalidades sociales por parte de las redes políticas. Es a

través de esos medios que las redes sociales informatizadas no solo consiguen

una comunicación en tiempo real, sino que también aproximan y permiten la

reflexión de temporalidades históricas distintas: la tradición, la modernidad y/o

la posmodernidad. Se crea así un potencial para un encuentro entre lo

tradicional (temas de protesta) y lo moderno (formas de comunicar el

mensaje)18.

La temporalidad es la primera de las tres dimensiones que manejan las redes

sociales, la segunda es la temporalidad y la ultima la sociabilidad. Scherer-

Warren surgiere que las redes sociales se vuelven simultáneamente más

18 Ilse Scherer-Warren, (2005) “Redes sociales y de movimientos en la sociedad de la información”, en Revista Nueva Sociedad, n. 196, p.77-92.

14

globales y más locales, en la medida que existe cada vez más conexiones en

espacio mundial con los asuntos de los espacios locales. Las marchas

colombianas recibieron apoyo de los estudiantes de Chile, igualmente en paro,

sobre el tema de la educación. Podemos anotar aquí el carácter “glocal”19 de

las protestas, gracias a las redes sociales. El ciberactiviso, en este sentido,

permite dar una dimensión a la vez global y local a la comunicación política.

Por otra parte, los autores señalan que existe una “dimensión cognitiva” en la

sociabilidad que opera entre los miembros de un red virtual que es también el

publico del mensaje: los movimientos contemporáneos construyen narraciones

para explicar al publico el alcance del movimiento o de la lucha y explicitar cual

es el objeto de la protesta y el enemigo a derrotar. Así, el movimiento

estudiantil en Colombia recurrió al storytelling para narrar de forma ilustrada la

lucha que encabezaba. Como lo explica Cristian Salmon, el uso del storytelling

en política como herramienta de comunicación debe manejar cuatros

elementos estratégicos: el Storyline, que corresponde a la historia en sí y la

construcción de la identidad de los personajes, el Timing que corresponde a la

gestión de los tiempos de narración, el Framing que define el contexto en el

cual se desarrolla la historia y el Networking que corresponde a la manera de

difundir y compartir la historia20.

Varios de los performance utilizaron estos cuatro ingredientes, lo que explica el

éxito de la receta: en el caso del besatón, el mensaje fue recodado, los

personajes distinguidos y la historia compartida dentro de las redes sociales21.

19 “By definition, the term “glocal” refers to the individual, group, division, unit, organization, and community which is willing and able to “think globally and act locally.””. Fuente: Barry Wellman, (2002) “Little Boxes, Glocalization, and Networked Individualism.” in Digital Cities II, p. 11-25, edited by Makoto Tanabe, Peter van den Besselaar, and Toru Ishida. Berlin: Springer-Verlag. 20 Christian Salmon, (2007) Storytelling, la machine a inventer des histoires et formater les esprits, La découverte, Paris. 21 Ver videos en youtube: ANONIMO, Bésame Mucho - Besatón por la educación, Bogotá, Producciones Kinorama, 21 de octubre de 2011 [En línea] URL: http://www.youtube.com/watch?v=zuuaMrCjNik&feature=results_video&playnext=1&list=PLA4D10E5818666D57

15

El storyline del besatón consistía en una historia simple. Como lo expresa un

estudiante de la Universidad Nacional de Colombia, en un video colgado en

Youtube, “amamos a la educación y para demostrarlo, ¿qué mejor manera que

dándose besos, entre los estudiantes? Queremos demostrar nuestro amor a la

educación que debe ser como estos besos: gratuita y de calidad”22.

El mensaje es claro, encarnado por el besatón quien, por su originalidad y su

carácter empírico, favorece la recordación del mensaje. Los personajes –los

estudiantes, la Ley 30-, el objeto de la lucha, son también claramente

identificados.

El timing del besatón fue rápido y bien manejado: se trató de un performance,

es decir una corta puesta en escena de un mensaje hacia el publico, de 1 hora.

El framing es evidente, él de las protestas en contra de la Reforma a la Ley 30

y el networking pasó por la divulgación de cortos, grabados por los mismos

actores de la marcha, colgados en Youtube y compartidos vía Facebook o

Twitter.

Además del besatón, todos los actos simbólicos que se realizaron dentro del

marco de las marchas de protesta respetaron los principios básicos del

storytelling, como lo muestra la tabla a continuación.

22 Ibídem

16

Manifestación Categoría del

storytelling Equivalencia

Besatón

Storyline Amor por la educación

Timing Tiempo de un

performance (1 hora)

Framing

Marchas de protesta en

contra de la reforma a la

Ley 30

Networking Youtube

Facebook, Twitter

Abrazatón

Storyline Carácter pacifista de la

protesta

Timing Tiempo de la marcha

(1 día)

Framing

Marchas de protesta en

contra de la reforma a la

Ley 30

Networking

Facebook, Twitter,

Medios de comunicación

tradicionales

Marchas de protesta

Storyline Defensa de la educación

Timing Septiembre – Diciembre

2011 (4 días)

Framing Reforma a la Ley 30

Networking

Facebook, Twitter,

Medios de comunicación

tradicionales

17

Los estudiantes colombianos en paro se transformaron entonces en

verdaderos ciberactivistas, al saber imponer un tema nuevo en las agendas

mediante el dialogo online. Democratizaron las formas de comunicación política

tradicionales, usando una estructura organizativa de tipo horizontal y

deliberativa. También crearon patrones de comunicación novedosos y exitosos

que obligaron al Gobierno a revisitar sus propios códigos de comunicación

gubernamental con el fin de encontrar una herramienta adecuada para el

dialogo.

II. Los desafíos del ciberactivismo para el sistema

democrático

1. Más comunicación ciudadana, menos comunicación estratégica

Las múltiples redes sociales virtuales que permitieron a los estudiantes difundir

sus mensajes y organizar su movimiento producen cada día abundantes

publicaciones.

Si miramos en detalle la producción de contenidos que se publicó entre

septiembre y diciembre de 2011 en las 6 cuentas de Twiiter relativas a la Ley

30, podemos ver que se trata de 2,913 tweets en total, cuya mayoría se publicó

durante los 4 días de marcha, un día antes y un día después23. En este caso,

se trata de un promedio de 243 tweets diarios durante 12 días24. Esta elevada

cifra demuestra varias cosas.

En primer lugar, es difícilmente creíble que algún usuario tenga la oportunidad

de leer los casi 250 tweets que se difundieron a diario durante la época de las

marchas, lo que deja pensar que si bien el usuario de Twitter publica, no

necesariamente lee lo que publican los demás. En este sentido, se trata más

23 Ver anexo 1: Repertorio de grupos en Facebook y usuarios en Twitter acerca del tema de las marchas estudiantiles en Colombia en contra de la Reforma a la Ley 30 y del tema Indignado 24 Promedio y con re-tweets

18

de monólogos aislados que de un verdadero dialogo. Los re-tweets tampoco

aportan mucho al dialogo, sino que tienden a transformar la red en caja de

resonancia.

En segundo lugar, podemos destacar un tipo de publicación efervescente

online pero sin que éste sea necesariamente coherente: la regla de Twitter que

permite a cualquier usuario publicar sobre la pagina de un grupo como la

MANE comentarios que divergen con las ideas del grupo, hace que los

contenidos sean, muchas veces, heterogéneos. Este aspecto no facilita la

comprensión del mensaje del grupo de sí, su recordación y su impacto en la

opinión pública. Si bien los performances organizados por la MANE como el

abrazatón lograban difundir una idea precisa, la publicación de comentarios

masivos en Facebook y Twitter diluye el mensaje dentro de contenidos amplios

y efímeros. La lógica de las redes virtuales no favorece entonces la elaboración

de una comunicación estratégica con un mensaje único y claro que será

recordado fácilmente por el publico.

En tercer lugar, la lógica horizontal que caracteriza el ciberactivismo y la falta

de jerarquización de los miembros y de sus contenidos, generan la creación de

varios grupos o cuentas que defienden el mismo interés pero de manera

separada. En Twitter, existen 5 usuarios, además de la MANE, que se crearon

en contra de la reforma a la ley 30. El numero de seguidores van de 21.604

(@manecolombia), o 443 (@AM_HURTADO) hasta 15 por el más pequeño

(@wsantero)25. Esta dispersión en la comunicación traduce más una falta de

coordinación entre los ciberactivistas para la elaboración de un mensaje

concertado y claro, que un verdadero espíritu de deliberación.

Así, se puede afirmar que existe más comunicación ciudadana en las redes,

pero menos comunicación estratégica. Hay mas contenidos efervescentes,

heterogéneos y efímeros y menos publicación clara, organizada y eficiente

para difundir un mensaje y convencer un publico.

25 Ver anexo 1: Repertorio de grupos en Facebook y usuarios en Twitter acerca del tema de las marchas estudiantiles en Colombia en contra de la Reforma a la Ley 30 y del tema Indignado

19

Por último, los 140 caracteres que habilita Twitter para la comunicación no son

suficiente espacio para la deliberación y la argumentación política. A lo mejor,

Twiiter permite generar un efecto de anuncio, publicar reflexiones simplistas o

re-tweetear sin que el usuario analice el contenido. Se trata por ahí más de una

interface de publicación de títulos repetitivos que de un verdadero Ágora

político virtual.

3. Más comunicación, menos acción

Para terminar, toca recordar que la fascinación que genera hoy las redes

virtuales por su carácter novedoso y el ruido que generan, no sabría engañar a

los analistas de las dinámicas sociales y políticas, a la hora de medir el impacto

de estas nuevas herramientas sobre la acción política de largo alcance.

En Colombia en 2008, el grupo “Un millón de voces contra las FARC” había

logrado a reunir a mas de 12 millones de personas en Colombia y en el mundo

para una gran marcha pacifista en contra de la guerilla mas vieja de América

Latina. Los estudiantes en 2011 fueron casi 30 000 en todo el país. Estas

marchas masivas, por el entusiasmo que generaron en las redes y después en

los medios de comunicación tradicionales, agruparon a muchos ciudadanos

usualmente poco enterados y políticamente poco activos. Es por esta razón

que estas manifestaciones masivas puntuales no pueden esconder la realidad

en cuanto al interés que genera la política en el país. En efecto, son pocos los

seguidores de los temas y personalidades políticos en Twitter con respeto a las

celebridades, los media o los deportes. En Colombia, de los 50 usuarios más

seguidos, 19 son del entretenimiento y de la música, 15 de los medios, 4 de los

deportes y solamente 2 son políticos (el ex presidente Álvaro Uribe y el

presidente juan Manuel Santos)26. Solamente 229 cuentas pertenecen a la

categoría “política”, y el twitter de la MANE no alcanza, por su parte, a figurar

dentro de las 250 usuarios más seguidos.

26 Fuente Twitter-Colombia, (página consultada el 1 de diciembre de 2011), [En línea], URL: www.twittercolombia.net

20

La multitud que existe en las calles en un momento dado alrededor de un tema

polémico, no es el reflejo por ende de un interés en política alto, sostenido y

compartido por la mayoría de la gente. Como lo subraya Raul Trejo Delerbre,

“las multitudes en línea son relativas, igual que en las calles o en las plazas de

nuestras ciudades” y suelen ser “poco representativas de nuestras

sociedades”27. Hablar de ciberactivismo en este caso, se aplica a una porción

muy reducida de ciudadanos en Colombia.

Por otro lado, los productores de contenidos en les redes virtuales tienden a

ser muchas veces los mismos poquitos. Un estudio realizado entre septiembre

y diciembre del 2011 a 100 estudiantes de la Universidad Externado de

Colombia, en la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

demuestran que el activismo en las redes es poco, incluso cuando se trata de

ciudadanos que tienen el perfil de ciberactivista por excelencia, jóvenes y

cursando una carrera orientada hacia el análisis de la política.

Sin embargo, el análisis revela que solamente la mitad de los estudiantes

poseen una cuenta en Twitter y que, aunque la abrieron para mantenerse

informados, siguen más a los medios tradicionales y a las personalidades del

entretenimiento, del deporte y a sus propios amigos que a los políticos y los

grupos de índole político. Además, más de las mitad de los usuarios tienen

menos de 50 seguidores y siguen a menos de 100 usuarios, lo que demuestra

que su alcance como ciberactivista es reducido28.

En definitiva, hay pocos twitteros políticos en Colombia y dentro de estos, hay

más consumidores de contenidos que de productores. Las interfaces de

Facebook y Twitter son, por ende, herramientas más propensas a la

propaganda que al proselitismo y si ayuden a generar acción política por el

ruido que producen, no pueden realizar solas una revolución.

27 Raúl Trejo Delarbre, (2011) ”Hacia una política 2.0? en Revista Nueva Sociedad, n. 235, p.62-73. 28 Estudio realizado por el autor respetando la metodología de las cuotas.

21

Por último, es importante reflexionar sobre el devenir de la acción política

nacida del ciberactivismo. El tipo de movimiento que privilegia las redes

sociales que es esencialmente ciudadano, abierto, deliberativo y

descentralizado es contrario a la lógica tradicional de la política que usa una

estructura piramidal para una efectiva toma de decisión y ejecución de

políticas. Para el movimiento estudiantil, es pertinente preguntarse cuando será

tiempo de cerrar las puertas a la deliberación y la descentralización para tomar

una postura única y constituirse en verdadero actor político con el fin de poder

dialogar con el gobierno. Como lo subraya Robert Michels, “todo partido político

[o organización] tiende a la creación de relaciones autoritarias entre dirigentes

y afiliados (“quien dice afiliación dice oligarquía”)”. La estructura horizontal de

las redes virtuales no privilegian el autoritarismo, pero tampoco el salto de la

contestación a la acción política con propuestas claras y una comunicación

estratégica para defenderlas ante la opinión publica y el cuerpo político, lo que

garantiza su viabilidad a largo plazo. Como lo dice Jimenez: “ahora viene lo

más difícil para el movimiento estudiantil y es poder ya incidir directamente en

la negociación. Además, por lo que sé, ya han empezado las primeras

divergencias dentro de la MANE”. En fin, “los estudiantes no se constituyeron

realmente como un actor político. Hicieron política, impusieron su tema en la

agenda mediática, en la agenda pública y política; pero después no pasaron al

terreno político de toma de decisiones por el carácter descentralizado del

movimiento”.

Para terminar, es importante señalar que la incapacidad para el gobierno de

interactuar con este actor por las formas de comunicación que usa, no permite

entablar un dialogo para la elaboración de compromisos por ambas partes.

Conclusión

En definitiva, son más los retos que plantea el ciberactivismo al sistema

democrático que las oportunidades. En el caso de las marchas estudiantiles

colombianas, se produjo mucho contenido online pero disperso y efímero, lo

que no ayudó a generar un mensaje político preciso, estratégico y fácilmente

22

recordado por el público. Los estudiantes argumentaron con talento e con ideas

de calidad, pero más en las aulas que en Twitter o Facebook, que sirvieron

esencialmente como plataforma de recopilación de las ideas y fueron usadas

por su poder de convocatoria, más no de debate.

Por otra parte, si bien el ciberactivismo en un espíritu democratizador, permite

a cualquier usuario de las redes sociales opinar y no quedarse en la postura

del consumidor de la información y de espectador de la política, su carácter

deliberativo y descentralizado no favorece la emergencia de lideres encargados

de una toma de decisión rápida y de una acción política en el terreno de las

instituciones. El futuro de la acción política nacida del cberactivismo esta, en

este sentido, no asegurado.

Sin embargo, es justo reconocer que con el ciberactivismo, la comunicación

política deja de ser un asunto reservado a los spin doctors y a los medios y

actores tradicionales de la política, para instalase en el terreno de la ciudadanía

en su sentido amplio. Los retos que plantea esta nueva forma de comunicación

ciudadana al cuerpo político, con sus expresiones artísticas como los

performance o flash mob, deberán superarse pronto por parte de los elegidos,

para poder seguir avanzando en el dialogo democrático.

23

BIBLIOGRAFIA

Libros y artículos de revistas académicas: Gustave Massiah, (2011) Une stratégie altermondialiste, Editions La Découverte, Paris. Mac COMBS and SHOW (1972), The agenda setting: function of mass media. Marc Prensky, (2011) “Digital natives, digital immigrants” en On the Horizon, (pagina consultada el 1 de junio de 2012), [En línea] URL: http://www.marcprensky.com/writing/Prensky%20%20Digital%20Natives,%20Digital%20Immigrants%20-%20Part1.pdf Salmon Christian, (2007) Storytelling, la machine à fabriquer des histoires et à formater les esprits, Paris, La Découverte. Jean Jacques Rousseau (1972), Le Contrat Social, Paris, Garnier-Flammarion. Ilse Scherer-Warren, (2005) “Redes sociales y de movimientos en la sociedad de la información”, en Revista Nueva Sociedad, n. 196, p.77-92. Raúl Trejo Delarbre, (2011) ”Hacia una política 2.0? en Revista Nueva Sociedad, n. 235, p.62-73. Ugarte (2007). El poder de las redes. Manual ilustrado para personas, colectivos y empresas abocados al ciberactivismo. El Cobre Ediciones. Barry Wellman, (2002) “Little Boxes, Glocalization, and Networked Individualism.” in Digital Cities II, p. 11-25, edited by Makoto Tanabe, Peter van den Besselaar, and Toru Ishida. Berlin: Springer-Verlag.

Dominique Wolton, (2007) Penser la communication, Paris, Flammarion. Paginas web: Mesa Amplia Nacional Estudiantil, (página consultada el 11 de noviembre de 2011), [En línea], URL : http://www.manecolombia.blogspot.com/ SEMANA: “Grito de amor y de protesta” en Revista SEMANA (página consultada el 1 de Junio de 2012), [En línea] URL: http://www.semana.com/nacion/grito-amor-protesta/167389-3.aspx Socialbackers, (página consultada el 1 de diciembre de 2011), [En línea], URL: www.socialbackers.com Twitter-Colombia, (página consultada el 1 de diciembre de 2011), [En línea], URL: www.twittercolombia.net

24

Wikipedia,(pagina consultada el 1 de Junio de 2012), [en línea], URL: http://es.wikipedia.org/wiki/Ciberactivismo

Youtube: Bésame Mucho - Besatón por la educación, Bogotá, Producciones Kinorama, 21 de octubre de 2011 [En línea] URL: http://www.youtube.com/watch?v=zuuaMrCjNik&feature=results_video&playnext=1&list=PLA4D10E5818666D57

25

Anexo 1: Repertorio de grupos en Facebook y usuarios en Twitter acerca del tema de las marchas estudiantiles en Colombia en contra de la Reforma a la Ley 30 y del tema Indignado.

MANE COLOMBIA (Mesa Amplia Nacional Estudiantil)

Organización estudiantil que reagrupa a mas de 60 establecimientos de

educación superior y organizadora de las marchas de protesta en contra

de la Ley 30 de Reforma a la educación superior

Twitter Numero

seguidores

Numero

seguidos Numero tweets

Mesa Amplia

Nacional Estudiantil

@manecolombia

21 604 350 2 742

FACEBOOK

Página

Mesa Amplia

Nacional Estuiantil –

MANE Colombia

Numero

likes

Numero

personas que

publicaron

en la pagina

58 307 4 794

INDIGNADOS COLOMBIA

Luchamos contra la corrupción venga de donde venga

Twitter Numero

seguidores

Numero

seguidos

Numero

tweets

Indignados

Colombia

@ManosLimpiasCo

16 235 1 677 11 941

FACEBOOK

4 Grupos de

Indignados en

Colombia

Numero

miembros

total

674

FACEBOOK

Página

Indignados en

Numero

likes

Numero

personas

que

26

Colombia publicaron

en la

página

224 2

Twitter en Contra de la ley 30

Varias cuentas de Twitter de iniciativa personal que se oponen a la ley 30

y apoyan las marchas de protesta

Twitter Numero

seguidores

Numero

seguidos Numero tweets

No a la Ley 30

@AM_HURTADO 443 50 73

Ni reforma ni Ley 30

@nreformaniley30 192 104 12

Info Reforma Ley 30

@rLey30 105 16 54

Señora Ley 30

@SeoraLey30 26 19 28

No a Reforma Ley 30

@wsantero 15 15 4

Besatón por la educación

Twitter Numero

seguidores

Numero

seguidos Numero tweets

@Besaton 58 27 240

Facebook

Grupo Besaton

por la educación 81 miembros

Página

Besatón por la

educación

713 likes

27

Anexo 2: Entrevista a Magda Catalina Jiménez, investigadora en procesos

políticos comparados, investigadora del Centro de Investigación y

Proyectos Especiales de la Universidad Externado de Colombia.

Eugénie RICHARD: ¿Por qué usted cree que el movimiento de los estudiantes en contra de la Ley 30 en Colombia no corresponde a un movimiento Indignado? Catalina JIMENEZ: Yo creo primero que no es un movimiento indignado como uno lo ha percibido de lo que pasó el año pasado, en Europa y en los Estados Unidos. Éste es mas bien un movimiento sectorial, es decir, es de un grupo de estudiantes específico hacia una Ley específica. Creo que el tema de indignados atraviesa más a la sociedad, atraviesa distintos estamentos sociales, atraviesa distintos problemáticas, no solo la educativa sino otras; atraviesa la idea inclusive de la misma formación del proyecto político de lo que quiere el Estado. Entonces, en esa medida creo que lo que hicieron los estudiantes fue visibilizado como una situación específica que les afectaba. Pero no lograron tampoco ser un movimiento mucho más abierto e incluir a otros sectores sociales donde la indignación, como un sentimiento que se activa durante los movimientos pueda ser el articulador y haber creado una identidad mucho más fuerte. En ese sentido, considero que efectivamente lo que hubo fue una gran movilización, y Colombia no es un país de movilizaciones. Entonces, en ese sentido creo que eso fue muy novedoso, no quienes la hicieron, sino como la hicieron. ER: ¿Cuáles fueron las especificaciones de cómo se hizo? CJ: Yo creo que hay dos cosas novedosas en el movimiento de los estudiantes o la movilización de los estudiantes: Primero, fue el tema del repertorio de acción. El tema del Besatón, el tema del Abrazatón, el tema de las antorchas, y creo que por ahí es donde mejor operó el tema de las redes sociales. Creo que las redes sociales no son la innovación en sí, las redes son la herramienta nueva para hacer que la información fluya más rápido y para poner de acuerdo mucho más rápido el repertorio que se iba a hacer. En ese caso, creo que comparte con el caso chileno ese elemento de innovación, en la parte de información y comunicación. En un país que está acostumbrado al repertorio tradicional, la marcha, la protesta y poco también a la violencia como una variable trasversal de todo nuestro sistema, el hecho de que los estudiantes mismos debilitaran a los sectores mas radicales dentro de las marchas y optaran por algo mucho mas teatral o performance, eso fue lo novedoso de la movilización y creo que le da al elemento comunicativo un elemento distinto y mas poderoso. Entonces, es ahí donde está la gran ganancia de la movilización de los estudiantes. Por otro lado, creo que también fueron sus formas de organización. Siempre habíamos visto unos movimientos o movilizaciones mucho más jerárquicas, mucho más tradicionales, mucho más verticales. En este caso, se organizaban de forma distinta; fueron mucho más horizontales, más respetuosos, no hubo

28

una sola cabeza de liderazgo sino que hubo varias y dentro de esas varias se tomaban las decisiones; algo mucho más deliberativo. En ese sentido creo que es lo nuevo. Por último, me pareció interesante que por primera vez tenemos una movilización que no estaba ideológicamente puesta en ningún elemento que se ve de polarización. No se declaraban apolíticos, pero no estaban adaptados tampoco a ninguna ideología, lo cual lo hacia mucho mas interesante para poder hacer un repertorio de acción mucho mas novedoso y no puesto a través de uno u otro elemento ideológico. ER: ¿Podríamos decir entonces que estas manifestaciones estudiantiles tomaron algo de forma de los Indignados, más no tanto de fondo? CJ: Exacto. Yo creo que la forma es lo mas interesante porque los ciclos de protesta que se han dado siempre han sido “expasiados” en el tiempo; sin embargo, esta vez fueron en el término de muy pocos meses, muchos, muy rápido, y muy importantes en términos mediáticos. Es decir, que hacían repertorios novedosos que ni la policía ni el gobierno sabían muy bien cómo, no reprimirlos, sino mas bien cómo entenderlos. Y tampoco alteraban el orden público como lo hacen los movimientos tradicionales, pero lo alteraban dentro de cierto marco de respeto de la institucionalidad. Eso creo que es lo que los conecta a los indignados. Creería yo que en algún momento tomaron iniciativa del movimiento de África del norte, de Egipto específicamente; pero luego ya se fueron derivando de elementos distintos por su misma conformación en el sistema. Creo que en estos casos, es aquí donde opera lo distinto: el uso de redes, el uso de las asambleas, el elemento donde también en el caso de los indignados hay un tema mas de concepción del Estado. Aquí el tema fue que sí, efectivamente tenemos el Estado pero entonces, ¿cuál es la política pública que se esta haciendo específicamente, cómo nos afecta? Es ahí donde está la conexión entre todo esto. De hecho, se puede decir que provocó una movilización trasnacional porque de Chile vinieron acá los estudiantes chilenos a entender un poco lo que estaba pasando y creo que de esta forma los conecta de una manera interesante. ER: ¿Cree usted que los medios y, de manera general, la opinión pública llamó a este movimiento “Indignado” porque lo asociaba a otros movimientos que realmente eran Indignados como los de Francia, Estados Unidos y España? CJ: Creo que la palabra “indignado” es una palabra que puede enmarcar muchas cosas, lo mismo que indignación. Creo que los estudiantes sí usaron de alguna manera el tema de indignación pero no lo colocaron como el punto central de su tema. Ellos podían decir : “Sí, usamos la indignación cómo para llamar la atención”, para mirar que había correlación con otras movilizaciones, pero no creo que fuera el punto central de sus demandas. Sus demandas no eran de indignación, era un tema de acabar la Reforma y se acabó. Era como lo central.

29

ER: ¿Cuál fue el papel de la comunicación 2.0 en estas manifestaciones? CJ: Creo que fue más que todo para buscar activistas por fuera de las organizaciones. En Colombia, siempre han existido movilizaciones muy formales, muy institucionalizadas: sindicatos, organizaciones de federación de estudiantes. En este caso, lo que yo percibo de la movilización de estudiantes es que se usó la web para buscar activistas que no estuvieran dentro de estas organizaciones, y creo que ahí es donde cobró fuerza. La mayoría de los estudiantes que participaron en las movilizaciones en todo lo que hubo, las tres-cuatro movilizaciones que hubo, se enteraron por la web. Muchos estaban enterados por las páginas en Twitter, en Facebook, las páginas mismas de las federaciones y confederaciones de estudiantes. Sin embargo, yo creo que algo que tampoco podría dejarse de lado es el boca a boca que también sigue funcionando. Pero lo que cabe destacar es la capacidad de convocar de la web 2.0. ER: Finalmente, no se trata de algo nuevo, sino de una herramienta nueva. En sí, la web 2.0 no se inventó el movimiento. CJ: Exacto. Yo creo que no se lo inventó. Yo creo que los estudiantes son hijos de la generación de la web. En ese orden de ideas, como son ellos los nativos en la web, saben cómo usarla y para ellos es normal usar esa herramienta. Ahora bien, ahí es donde choca un poco con la idea que se tiene, por lo menos en Colombia con esta experiencia, de lo que era la movilización en sí. El gobierno tiene carencias investigativas sobre el tema, siempre se consideraba a las marchas como muy organizadas por los sindicatos, y aquí estas nuevas marchas rompen la regla. ER: ¿Cómo respondió el gobierno a este mensaje, a esta revuelta? Finalmente retiró la Ley. ¿Fue porque no supo cómo enfrentar eso? Tuvimos la sensación que el gobierno estaba confrontado a un nuevo modelo social o un nuevo modelo de comunicación y que no supo muy bien cómo responder a estas manifestaciones. CJ: Creo que hay dos cosas para ver. Primero, creo que los estudiantes lograron presionar sobretodo los tiempos en el Legislativo. Es decir, lograron debilitar de tal manera el tema que ya estaba por sancionarse, que lograron ganar tiempo. Ahora bien, el éxito no lo han logrado todavía: ni siquiera lograron romper la ley todavía; están tratando de ganar tiempo para poner ellos su misma postura. Dos, creo que por la conformación de la violencia de nuestro país, la protesta social siempre ha sido estigmatizada de alguna manera, opuesta ideológicamente de los espectros ideológicos. Esta vez, al no haber ningún espectro ideológico, ya que los estudiantes no manifestaron ninguna ideología ni de izquierda o de derecha, pero sobretodo de izquierda que era un poco lo que manejaban las movilizaciones tradicionales, entonces creo que para el gobierno era mucho mas difícil saber cómo enfrentar y cómo crear a un opositor.

30

Y en tercer lugar, creo que al no alterar el orden público de forma violenta, sino más bien usar un repertorio de acción mucho más novedoso, mucho más performance, y mucho más teatral, creo que ni el Estado sabía si estaban rompiendo alguna norma. Entonces no había forma tampoco de acusarlos de algo, de algún rompimiento normativo. En ese sentido, creo que el gobierno, mas allá de no saber qué hacer, esperó a que ellos hicieran su demanda, cumplieran su proceso. Además, creo que en cuanto a la otra parte institucional, el gobierno no tenía el suficiente número de respaldo institucional dentro del Legislativo para votar la Ley. Por último, otra variable que no se menciona mucho fue la gran presión de los rectores que no estaban de acuerdo con la Reforma. A pesar que se retiró el tema de lucro, habían puntos de forma con las cuales no estaban de acuerdo. Así las cosas, creo que los rectores jugaron un papel de lobbying, de ayuda a la movilización estudiantil, pero sin que fuera evidentemente un actor principal dentro de la movilización. Casi que dejaron la movilización estudiantil a los estudiantes y ellos optaron por algo mucho más institucional. Además, creo que los medios de comunicación fueron mucho más objetivos; no mostraron a los estudiantes como un grupo desordenado o de encapuchados, sino más bien trataron de encontrar lo novedoso y qué era lo que había llamado la atención. Al final, después de las cuatro marchas, había mucha gente a favor, así no entendiera mucho la Reforma, pero a quien le gustaba mucho lo que estaban haciendo los estudiantes. Entonces, creo que es más un tema en que la Reforma no llegó en un buen momento, no contaba con el aparato completo de votos en el Legislativo, el ánimo para hacerse, lo que permitió a los estudiantes encontrar un hueco institucional para ir desmontándolo. Ahora se convirtieron en la MANE que fue lo que crearon, la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, para que se convirtiera en el portavoz de los estudiantes y así incidir directamente en la Reforma. ER: ¿Eso tiene futuro? CJ: Yo creo que ahora viene lo más difícil para el movimiento estudiantil y es poder ya incidir directamente en la negociación. Además creo que, por lo que se, ya han empezado las primeras divergencias dentro de la MANE. ER: ¡Eso es algo que pasa siempre! CJ: Exactamente. ER: Es decir, los estudiantes no se constituyeron realmente como un actor político. Hicieron política, impusieron su tema en la agenda mediática, en la agenda pública y política; pero después no pasaron al terreno político de la toma de decisiones por el carácter descentralizado del movimiento. CJ: Exactamente. Y tampoco se quieren acoger a ningún partido que es la institución para eso. Esto hace que se encuentren mas fraccionados, lo que

31

permite más adelante visualizar divergencias entre una universidad y otra, entre una visión y otra, lo cual creo que será el momento mas complicado. Yo creo que la movilización era lo mas interesante pero no lo más importante. Lo más importante es lo que viene. ER: ¿Usted cree que finalmente los estudiantes, y los Indignados de manera general, están enfrentando el mismo problema que experimentaron los altermundialistas después del foro social mundial, que decían: “Imponemos dinámicas, problemáticas, pero al final, como no nos reivindicamos como una organización política sino más bien una movimiento sin líder, descentralizada y ciudadano, no podemos pasar a la etapa siguiente que es la de sentarnos con el poder político a realmente tomar decisiones dentro del campo ejecutivo. Somos un actor social pero no nos constituimos como un actor político efectivo”?. CJ: Creo que es un gran problema porque son actores que evidencian cosas, visibilizan cosas, muestran cosas pero la misma idea que tienen de deliberación, de horizontalidad y de democracia radical como se están planteando algunos, impiden dar ese paso o lo dan de forma tibia y sienten que más se institucionalizan, más debilitan la acción social. Entonces creo que ahí es donde está el gran reto de las movilizaciones y de las organizaciones. Entrevista realizada por Eugénie RICHARD, el 1 de junio de 2012.