Modelos y enfoques de la didáctica de la literatura

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Modelos y enfoques de la didáctica de la literatura En el actualmente disponible número de publicaciones dedicadas a la didáctica de la literatura se perciben importantes reflexiones, críticas y cambios en cuanto a la integración de principios pedagógicos de orientación constructivista, así como los procedimientos y objetivos didácticos que quieren romper con métodos tradicionales de la enseñanza dando más protagonismo al alumno y lector. Los aquí citados autores ponen de relieve su crítica acerca de la existente enseñanza de la literatura expresando de un modo explícito una actitud más acuciante en pro de la necesidad de cambios pedagógicos. Uno de ellos es el editor de esta revista, Joaquín Aguirre quién con su pregunta “¿para qué sirve la Literatura?” pone el dedo en la llaga en su artículo publicado en el número 21 [http://www.ucm.es/info/especulo/numero21/eliterat.html ] de esta revista. ¿Qué justifica su inclusión en un programa educativo hoy en día? Si el aprendizaje de la Literatura se centra exclusivamente en poseer unos determinados conocimientos históricos sobre autores y textos y en la lectura de un número reducido de obras anualmente, respuesta que desgraciadamente es la que se da en la mayoría de los casos, no necesitamos ningún tipo de innovación tecnológica. Nos basta con lo que tenemos. Por el contrario si concebimos la Literatura como una actividad, sí podemos proceder a buscar nuevos caminos y las Nuevas Tecnologías pueden ayudarnos. Aguirre presenta, con esta afirmación, una notable oposición a un procedimiento historicista en la enseñanza de la literatura en forma de transmisión de un conocimiento enciclopédico de nombres, fechas y títulos. El autor reclama de modo rotundo un cambio de mentalidad para una innovación educativa y propone partir de la cuestión ‘qué’ se debe enseñar para alcanzar el objetivo del ‘cómo’ se debe enseñar. Su postura coincide con los actuales principios pedagógicos de la enseñanza que deben centrarse en el alumno y ser, por tanto, activos:

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Modelos y enfoques de la didáctica de laliteratura

En el actualmente disponible número de publicacionesdedicadas a la didáctica de la literatura se percibenimportantes reflexiones, críticas y cambios en cuanto ala integración de principios pedagógicos de orientaciónconstructivista, así como los procedimientos y objetivosdidácticos que quieren romper con métodos tradicionalesde la enseñanza dando más protagonismo al alumno ylector.

Los aquí citados autores ponen de relieve su críticaacerca de la existente enseñanza de la literaturaexpresando de un modo explícito una actitud más acucianteen pro de la necesidad de cambios pedagógicos. Uno deellos es el editor de esta revista, Joaquín Aguirre quiéncon su pregunta “¿para qué sirve la Literatura?” pone eldedo en la llaga en su artículo publicado en el número 21[http://www.ucm.es/info/especulo/numero21/eliterat.html]de esta revista.

¿Qué justifica su inclusión en un programaeducativo hoy en día? Si el aprendizaje de laLiteratura se centra exclusivamente en poseerunos determinados conocimientos históricos sobreautores y textos y en la lectura de un númeroreducido de obras anualmente, respuesta quedesgraciadamente es la que se da en la mayoría delos casos, no necesitamos ningún tipo deinnovación tecnológica. Nos basta con lo quetenemos. Por el contrario si concebimos laLiteratura como una actividad, sí podemos procedera buscar nuevos caminos y las Nuevas Tecnologíaspueden ayudarnos.

Aguirre presenta, con esta afirmación, una notableoposición a un procedimiento historicista en la enseñanzade la literatura en forma de transmisión de unconocimiento enciclopédico de nombres, fechas y títulos.El autor reclama de modo rotundo un cambio de mentalidadpara una innovación educativa y propone partir de lacuestión ‘qué’ se debe enseñar para alcanzar el objetivodel ‘cómo’ se debe enseñar. Su postura coincide con losactuales principios pedagógicos de la enseñanza que debencentrarse en el alumno y ser, por tanto, activos:

Debemos pasar de un concepto de Literatura comoadición de conocimientos estáticos a una idea de laLiteratura como experiencia, es decir, como un espaciode experimentación dinámico. Para que esto sucedadebemos cambiar nuestra mentalidad pedagógica y,volvemos al principio, pensar la Literatura desdeel punto de vista de los que reciben laenseñanza.

Otras publicaciones de varios autores españoles(Serrano/Martínez: 1997; Mendoza Fillola: 1998/2003;Garrido: 2001/2004) permiten asimismo concebir unpanorama del estado actual de la cuestión arrojando luzcon sus críticas posiciones en cuanto a los aspectos másdestacados en la actual enseñanza de la literatura. Sinduda, llama la atención que el campo de la didáctica dela literatura no ha evolucionado a igual paso como hasucedido con otras didácticas específicas, así en el casode la enseñanza de idiomas, la didáctica de los medios yotras, hacia una didáctica de la enseñanza de laliteratura en la Filología Hispánica, una carrera de lacual gran parte de los licenciados se dedicarán a laenseñanza. Es precisamente esta situación paradójica laque lleva a Miguel Ángel Garrido (2001:18) a criticar elestado actual de los planes de estudio y destacar lacarencia de una didáctica específica:

Y no deja de ser, entonces, paradójico, y auncontradictorio, que una carrera dispuesta aformar futuros docentes no haya previsto, enninguno de sus sucesivos planes de estudio, niuna sola materia, siquiera optativa, que yadentro de la especialidad hiciera reflexionar alos alumnos y, en su caso, futuros profesores,sobre una cuestión tan compleja y espinosa comola didáctica de la literatura.

A su vez, Antonio Mendoza Fillola en su introducción ala edición más reciente de la Didáctica de Lengua y laLiteratura (2003) manifiesta también la razón de ladidáctica como apoyo formativo para alcanzar un dominio ypoder interactuar con adecuación, coherencia y precisión,destacando la importancia del área de lengua yliteratura, el que “posiblemente tenga mayor repercusiónen el contexto del sistema educativo y en el ámbitosocial, ya que la lengua es el recurso vehicular básicopara la enseñanza y la transmisión de todo tipo de ideasy de contenidos”.

En consecuencia, a lo largo de las publicaciones losautores se plantean una serie de interrogantes: ¿cuálesson los enfoques recientes y las funciones de ladidáctica de la literatura y de la lengua? ¿qué quiere ynecesita saber un profesor de Lengua y Literatura enestos momentos? (Serrano/Martínez: 1997), ¿qué, cómo ypara qué enseñar literatura? (Garrido: 2001), ¿para quésirve la literatura, qué justifica su inclusión en unprograma educativo hoy en día? (Romera: 1997), ¿qué es ladidáctica de la lengua y la literatura? (Mendoza Fillola:2003).

Joaquín Serrano y José Enrique Martínez en la Didáctica dela lengua y literatura (199: 8) reconocen que la función de ladidáctica es el secreto de cómo hacer la clase. Su puntode partida es manifestar que es necesaria una didácticaespecífica para la enseñanza de la literatura: por unlado, tanto para la interacción estudiante - docente comopara seleccionar, secuenciar y evaluar los objetivos ycontenidos así como la elaboración de un materialadecuado.

El cómo hacer la clase, el cómo trabajar losdiversos aspectos de nuestra área es algo más quefundamental; el meollo de la didáctica, el quiddel éxito, el secreto de la motivación, la piedrafilosofal.

Miguel Ángel Garrido (2001: 319-320) contribuye ailuminar el camino de la enseñanza de la literaturacoincidiendo en que: “el problema de la enseñanza de laliteratura se desglosa, a su vez, en tres grandespreguntas, a saber: qué enseñar, cómo enseñar y para quéenseñar literatura”.

Este autor, como otros, se manifiesta contra un modelohistórico-positivista en el cual la literatura cumple,ante todo, la función de transmitir un saberenciclopédico: autor, fecha, lista de obras. Suspuntualizaciones además ayudan a aclarar la función de ladidáctica de la literatura que abarca más aspectos que elpuro ámbito de métodos y contenidos. Así, por ejemplodefiende también la importante función del fomento de lalectura y formación de lectores. En este sentido con suspalabras deseo llamar la atención sobre la ‘utilidad’ dela literatura en cuanto que puede y debe contribuirdecisivamente a la formación de un espíritu crítico, unade las competencias tan reclamadas en la educación parala actual y futura sociedad.

En el ámbito de los métodos, o del cómo enseñarla disciplina, es evidente que habrádiscrepancias lógicas según lo que se pretendecon ella, si “Formar lectores” con espíritucrítico o más bien poner el acento en laconveniencia de utilizar la literatura como formade interpretar la historia y la sociedad. Quierodecir que las tres cuestiones soninterdependientes, como no podía ser de otraforma, y que, en buena medida, el enfoquedidáctico de la disciplina va muy unido a lo quese crea que la Literatura es y para lo que sirve.Vaya por delante que aquí sólo pretendo exponerel estado de la cuestión y que, aunque es muyclaro el partido que tomaré al respecto, no meconsidero en la obligación de bajar a la arena delas propuestas prácticas sino, más bien, dedescribir el problema tal y como se presentaactualmente en los distintos niveles de laenseñanza. (...) la misión del profesor(parangonable en buena medida a la del crítico enun contexto social diferente) es,fundamentalmente, la de actuar como intermediarioentre el lector (estudiante) y el texto para quese produzca el apetecido, y deseable, docere autdelectare, que sólo puede ser fruto de lacomprensión del mensaje, de la sucesiva ycreciente revelación de lo que la obra ha codificadoartísticamente.

Aparte de estos autores quiero recordar las opinionesde autores fuera de Europa que asimismo manifiestan sucrítica con el estado de la didáctica de la literatura.Así, el artículo de Jorge Moreno Arteaga de Venezuela,publicado en esta revista en el número 31http://www.ucm.es/info/especulo/numero31/didactic.html,llama la atención sobre la responsabilidad capital de lasinstituciones y los problemas implícitos en cuanto a laformación literaria adecuada de un profesorado que a suvez tiene la díficil tarea en convertir a niños y jóvenesen ‘verdaderos’ lectores.

En el número 23 [http://www.utp.edu.co/~chumanas/] dela revista colombiana ‘Ciencias Humanas’ María VictoriaAlzate Piedrahita abarca la didáctica de la literaturacomo actividad comunicativa mencionando a la vez laimportante incorporación pedagógica de los instrumentosmultimedia en su fin complementario de palabra e imagen yotras potencialidades informativas.

Es por tanto evidente que estas posiciones teóricascritican el estado actual de la enseñanza de laliteratura que vemos confirmadas probablemente no sólopor nuestras propias experiencias sino en la que nosrelata vivamente el autor Antonio Muñoz Molina (1993: 51)quien con la siguiente descripción de una clase de‘literatura’ nos sitúa frente a un cuadro deconsternación:

Un profesor de cara avinagrada subíacansinamente a la tarima con una carpeta bajo elbrazo, tomaba asiento con lentitud y desgana,abría la carpeta y comenzaba a adiestrarnos unaretahíla de fechas de nacimiento, títulos deobras, características de diversa índole y fechasde defunción que era preciso copiar al pie de laletra, porque en caso de que no supiéramos el añode la muerte de Calderón de la Barca corríamos elpeligro de suspender el examen.

Después de esta breve incursión en las diferentesposiciones frente al estado actual de la enseñanza de laliteratura no cabe duda que es necesario insistir en laindispensable función de la didáctica de la literatura eintentar lograr cambios que mejoren la enseñanza. Lastres grandes preguntas que tenemos que contestar son elqué, cómo y para qué cada vez que nos enfrentamos a unadisposición didáctica si la enseñanza de la literaturaquiere ir al paso con los cambios sociales y pedagógicos.

En conexión con estas cuestiones percibimos además laimportante laguna en la filología hispánica respecto a suinclusión en los currícula. La falta de investigaciones yde grupos de investigadores que traten de manerasistemática la enseñanza de la literatura en el nivelsuperior y no solo en el magisterio para los primerosniveles del sistema educativo observa también Ana EsterEguinoa en su artículo publicado en la revista mexicana‘Colección Pedagógica Universitaria’ número 31[http://www.uv.mx/iie/coleccion/No_31_Coleccion.html].

Nuestro acercamiento a los diferentes interrogantes queinfluyen en la didáctica demuestran desde una visióninternacional muestra que actualmente la enseñanza de laliteratura está tomando nuevos rumbos gracias a lasdiversas aportaciones de campos como la pedagogía,sicología y teorías de la recepción comunicativa einteractiva que han supuesto una nueva concepción de estadisciplina científica, en la universidad española, sin

embargo, “extremadamente joven, en fase de expansión,autodefinición y establecimiento” en su reconocimientoacadémico como la definen Mendoza Fillola y CanteroSerena (2003: 6):

Haciendo especial hincapié en los procesos deaprendizaje centrados en el alumno, la actividadcognitiva, comunicativa y de valoración estética,podemos observar que los nuevos métodos intentanalejarse de los esquemas tradicionales de laenseñanza en general y de la literatura enconcreto basados en la transmisión de contenidos.

La obra de referencia más actualizada en este campo es,sin duda, la última edición coordinada por MendozaFillola (2003) de la Didáctica de la Lengua y la Literatura,ofreciendo una amplia introducción a este campo,explicitando las conexiones y la correlación entre lapsicopedagogía, las aportaciones lingüísticas yliterarias para desarrollar y aplicar las metodologías yactividades apropiadas en los procesos de adquisición,aprendizaje y desarrollo de habilidades de expresión ycomprensión. Con particular referencia a este autor y suspublicaciones, podemos ofrecer este marco de referenciaconceptual de la didáctica de la literatura, basado ensupuestos teóricos que, aunque originariamente provienende diversas disciplinas, la didáctica de la literatura hadesarrollado, aportando una nueva perspectiva, paragenerar una epistemología propia, y que podemos enunciar,muy sumariamente, del siguiente modo:

-una perspectiva literaria centrada en el lector, en surecepción del texto y en su goce estético, unaperspectiva pedagógica centrada en el alumno (y no en loscontenidos o en el profesor) así como una perspectivapsicológica centrada en los procesos cognitivos, decarácter constructivistas.

Observamos hasta aquí que, la didáctica de laliteratura constituye un área de conocimiento nueva (enEspaña desafortunadamente poco reconocida), esencialmenteinterdisciplinaria de intersección, en la que prima elinterés por los procesos (comunicativos, cognitivos, dedesarrollo, de adecuación), siendo sus objetivosprimordiales la intervención: formar hablantescompetentes y lectores eficaces, buenos redactores,individuos plenamente desarrollados y capaces derelacionarse con los demás.

Contrastando estas publicaciones del ámbito hispánicome gustaría aportar a modo de ejemplo la disciplina de ladidáctica de la literatura en la filología germánica enAlemania donde esta especialidad forma una parteimportante de los planes de estudio. Así por un lado, nosbrinda la oportunidad de exponer su campo de actividades,por otro lado, también reflejará cómo ha idoevolucionando bajo la influencia de las nuevastecnologías hacia una ‘didáctica de los medios’. Despuésde consultar las publicaciones españolas podemoscontrastarlas con los modelos actuales que se estánenseñando en universidades alemanas, como las de Munich,Düsseldorf o Erlangen, que presento ejemplarmente sinquerer desvalorizar a otros departamentos de muchorenombre en el campo. Dado que la didáctica como cienicacuenta con una larga tradición y su integración esobligatoria en los estudios filológicos en Alemania encuanto a la preparación específica de futuros profesoresde literatura, en sus respectivas páginas web podemosobtener una detallada información sobre los contenidossemestrales de esta disciplina, por ejemplo, la historiade la enseñanza de la literatura, la enseñanza de laliteratura a través de Internet, nuevas formas delectura, formas literarias, las funciones de la enseñanzade la literatura, la competencia lectora y sus funcionesen la enseñanza de la literatura, así como una amplíabibliografía al respecto, una información que no solopermite un primer contacto con las cuestiones actuales dela disciplina sino asimismo puede servir para ofrecerposibles ampliaciones y pautas a seguir para unainstitucionalización española.

Las exposición de este área de la Universidad deDüsseldorf presenta en primer lugar la didáctica generalabarcando un amplio repertorio de aspectos:

-el desarrollo y la investigación de métodosinnovadores del aprendizaje y de enseñanza

-el análisis de los medios de enseñanza y deaprendizaje

-la reflexión sobre todo tipo de formas del aprendizajey de enseñanza en diversos contextos sociales, porejemplo, el hogar, la escuela y la universidad dirigidasa todas las edades con enfoques especiales hacia elaprendizaje durante toda la vida

-la teoría de la instrucción investigando lainteracción del enseñante con el alumno teniendo encuenta a la vez la aplicación de métodos, examinando, portanto, la interdependencia de todos los factores queinfluyen en la enseñanza

-el desarrollo de contenidos de formación, planes deestudios y nuevos currícula, examinando las exigenciasactuales y futuras de la formación, revisando losconceptos de la educación y formación

-la didáctica como teoría para la optimización de laenseñanza y del aprendizaje

-la síntesis entre la investigación y la instrucciónque se centra en la investigación de la acción didácticadesarrollada durante las fases de la planificación,realización, evaluación y reformulación posterior delproblema didáctico con nuevas soluciones en la clase

Resulta de esta breve caracterización de la didáctica yseguramente no exhaustiva que aparte de ser una ‘cienciaempírica’ se entiende su función no solo comoinvestigación científica sino sobre todo como cienciaaplicada. La aplicación de la didáctica a la literaturaestá fundamentalmente enfocada hacia el desarrollo deciertas competencias como la comprensión de textos,adquisición de destrezas en la expresión escrita y sedefine como la teoría de la enseñanza y del aprendizajeen la literatura con los siguientes postulados:

-el desarrollo de competencias literarias y unadisposición para la participación cultural a través de laliteratura

-la aplicación y evaluación de modelos alternativos enla enseñanza de la literatura

-la sensibilización para diferentes tipos de textos

-el dominio de destrezas clave lingüístico-literarias

-el análisis de textos como solución de problemas

Ejemplo 1: Página web del curso que tratadetalladamente los ‘Problemas concretos de la didácticade la literatura’:

http://www.phil-fak.uni-

duesseldorf.de/germ5/seminare/2003ss/rupp/VL/

index.html

Especialmente útil para dar a conocer e introducir alos estudiantes u otros interesados en este campo resultael documento publicado por el departamento de lafilología germánica de la Universidad de Munich.

Ejemplo 2: Página web sobre el perfil y los objetivosde la didáctica del alemán:

http://www.germanistik.lmu

.de/deutschdidaktik/

index.htm

Es importante constatar que, en esta universidad y enotras, la didáctica del alemán (de la lengua y literaturaalemana) se entiende como una ciencia de aplicación eintegración (Anwendungs- und Integrationswissenschaft) destacandopor sus conexiones entre diferentes disciplinasespecíficas como la literatura, las ciencias de losmedios y la lingüística integrando materias de lasciencias sociales y pedagógicas queriendo aportarconocimientos desde otras áreas que contribuyen a unacontinua reflexión acerca de la teoría y práctica. Eneste sentido, se puede observar en especial medida sucompromiso con las demandas del sistema educativo y sudesarrollo continuo, desglosándose a su vez, en lassiguientes especialidades: la didáctica de la lengua, ladidáctica de la literatura y de los medios, así como ladidáctica del idioma extranjero. Sus funciones detalladasson las siguientes:

-el desarrollo conceptual y la reflexión crítica sobrelos contenidos no solo para la enseñanza escolar sinotambién para las instituciones secundarias y terciarias

-la enseñanza de la cultura en su contextointercultural y europeo

-la investigación de los procesos de la enseñanza y delaprendizaje cognitivos y afectivos, orales y de la

escritura así como de la comunicación social,especialmente de la lectura

-el desarrollo y la investigación de métodosinnovadores en la enseñanza y el aprendizaje

-la concepción y análisis crítico de los medios de laenseñanza y del aprendizaje

-la discusión de cuestiones curriculares, su desarrolloy la investigación bajo el punto de vista de lascambiantes condiciones socioculturales

-la integración y la reflexión crítica sobre las nuevastecnologías bajo el punto de vista de la didáctica de losmedios

En este modelo y su programa curricular, destaca lafunción especifica de la didáctica de la literatura nosolo en la investigación y enseñanza de textos‘literarios y pragmáticos’, sino como instancia devaloración literaria y educación de competenciasculturales. En este sentido, la didáctica de laliteratura investiga los procesos de enseñanza/aprendizaje con textos, temas e interrogantes de laliteratura y de los medios, así como su recepción por losdiferentes públicos en colegios u otras instituciones deformación. Su objeto de estudio es la lengua, laliteratura y los medios, así como los correspondientesprocesos de adquisición y transmisión abarcando lasoperaciones de leer, escribir, hablar y escuchar así comola recepción y producción en los diferentes medios.

Destaca además otro componente de esta especialidad:dado que la literatura y los textos ya no se publicansolamente a través de la imprenta, la didáctica de laliteratura también se ha abierto hacia una didáctica delos medios audiovisuales (cine, televisión, vídeo),auditivos (radio, casete, CD) y digitales (PC, CD-ROM,Internet). La función importante de la didáctica esanalizar estos medios según su relevancia escolar ysocial valorando sus fines educativos, curriculares ysicológicos con el objetivo de desarrollar modelos parauna aplicación y enseñanza crítica e innovadora.

La didáctica como parte importante integradora de lateoría de la literatura incluye además la didáctica de lalectura dedicando, por consiguiente, un especial interésa la literatura infantil y juvenil, así como textos que

no constituyen el canon de los textos utilizados por lasinstituciones escolares, por ejemplo, comic y revistasjuveniles que, sin embargo, figuran en un destacado lugarde lecturas en sus receptores, los niños y jóvenes y porsu influencia en ellos seguramente merecen la atenciónpor parte de los pedagogos. Así, el concepto del texto entoda su amplitud también abarca textos técnicos y laliteratura trivial que caracteriza la cultura (juvenil)de la vida cotidiana. En este sentido, en la Universidadde Munich por lo menos la investigación, la pedagogía dela lectura y la formación literaria se han desarrolladohacia una ciencia de cultura aplicada (AngewandteKulturwissenschaft).

Todas estas cuestiones teóricas, mostrando así suactualidad y respuesta a los problemas vinculados conellas, ejemplifica el curso InteraktiveLiteraturdidaktik (didáctica de la literatura interactiva)ofrecido por el Profesor Gerhard Rupp en el área de lateoría de la literatura germánica de la Universidad deDüsseldorf:

Ejemplo 3: Página web del curso http://www.phil-fak.uni-duesseldorf.de/germ5/seminare/1999ss/interaktiv/index.html.

Para muchos causará sorpresa no solo su títuloinnovador, sino su contenido que ocupa y atrae laatención de los estudiantes dedicando un amplío espacio alos nuevos medios en su función de transmisores delconocimiento teniendo, además, un enfoque tanto teóricocomo significativamente práctico y participativo: losestudiantes de este curso evalúan programas multimedia deaprendizaje e investigan la nueva producción literaria enInternet debido a su estrecha interactividad con elreceptor que, a su vez, despierta nuevos interrogantespara la investigación. El curso también se dedica acuestiones de la enseñanza de la literatura a través delordenador (con CD-Roms) o a la literatura en Internet. Lapágina web de este curso es, por tanto, una rica fuenteproporcionando a cualquier interesado una ampliabibliografía, textos on line y enlaces con acceso a laspublicaciones de los trabajos elaboradas sobre losdiferentes temas relacionados con el curso por lospropios estudiantes.

Podemos observar en primer lugar que los objetivos ycontenidos presentados en estos modelos de la didácticade la literatura no se limitan a la enseñanza de la

literatura, sino consideran imprescindible dentro de losestudios filológicos, ante todo, la formación académicade futuros profesores de literatura que sepan introducirde forma pedagógicamente adecuada a sus alumnos en elmundo de la literatura, de los medios y de la cultura engeneral. En este sentido hace explícita su misión deformación cultural el departamento de la didáctica delalemán de la Universidad de Munich:

A través de la educación y formación académicade los profesores la didáctica de la literaturapersigue como fin, ante todo, introducir a losadolescentes, pero también a los adultos en elmundo de los textos y de los medios considerandonecesarias las destrezas críticas y creativaspara conseguir competencias fundamentadas en lalectura, los medios y la cultura que secomplementan mutuamente. La didáctica de laliteratura y de los medios satisface, por tanto,una finalidad indispensable en la formacióncultural para el individuo así como para elconjunto sociocultural.

Teniendo en cuenta la importancia de las nuevastecnologías en el mundo actual éstas también hanencontrado ya una mayor integración en las diferentesinstituciones alemanas en la didáctica no solo comomedios de enseñanza sino también en la reflexión teóricasobre ellas en la literatura como demuestran algunoscursos titulados, por ejemplo, “La enseñanza de laliteratura con Internet”, “Hyperfiction”, “Los conceptosde la literatura interactiva” o “La cultura pop y laposmodernidad” que encontramos en Internet.

Estos temas demuestran además que las nuevastecnologías y sus diferentes implicaciones para laliteratura no pueden faltar en la preparación de futurosprofesores: la Universidad de Erlangen en un intentoinnovador actualmente está realizando un proyecto con elfin de desarrollar un entorno de aprendizaje accesible através de Internet diseñado específicamente para losestudiantes de filología germánica para la enseñanzaescolar.

Ejemplo 4: Información sobre el proyecto 'MediendidaktikDeutsch: Einführung in literarische, sprachliche und ästhetische Bildung immedialen Wandel’: La didáctica de los medios del alemán: Unaintroducción a la formación literaria y estética en loscambios mediáticos, http://www.deutschdidaktik.ewf.uni-

erlangen.de/home/index,id,459,selid,1129,type,VAL_MEMO.html

Ejemplo 5: Página web del departamento de didáctica delalemán: http://www.deutschdidaktik.ewf.uni-erlangen.de/home/

El propósito de este seminario on line es proporcionaruna introducción a la teoría y práctica de la didácticade los medios para la enseñanza y el aprendizaje con lasnuevas tecnologías en la asignatura de alemán. Elambicioso programa quiere concienciar tanto para loscambios en los contenidos de la enseñanza de la lengua yliteratura alemana, como provocar una reflexión sobre loscambios en el aprendizaje. El temario abarca losproblemas y posibilidades didácticas de los mediosaudiovisuales, la socialización en la lectura y en losmedios, los cambios lingüísticos producidos a través delos medios, formas de trabajo cooperativas ycomunicativas basadas en el empleo del ordenador, larecepción y producción literaria en entornos multimedia,la literatura digital que encuentra su medio de expresióna través de hipertextos y entornos multimedia, así comoel empleo de formas interactivas de comunicación. Segúnsus desarrolladores, este hasta ahora único proyecto conlas características de un seminario virtual pone demanifiesto las iniciativas institucionales para mejorar yadecuar la formación del profesorado a las nuevasexigencias en la enseñanza de la literatura.

Sacando conclusiones de esta primera presentación delcampo de la didáctica de la literatura podemos observarque, aunque en España constituye una relativamente jovendisciplina, ni siquiera presente en todas las filologíashispánicas que se enseñan en las universidades españolas,en otros países existen ya modelos fundamentados ydesarrollados de una específica ‘didáctica de laliteratura’ curricular. Llama la atención la amplitud desus contenidos que no se limitan a aspectos puramenteliterarios sino que abarcan otros medios de expresión.Contrastando con la enseñanza de la literatura basada enla transmisión de unos determinados conocimientoshistóricos que tienen una raíz más profunda en latradición del sistema educativo español, la concepcióndel modelo alemán hace especial hincapié en una formaciónliteraria que intenta desarrollar ciertos hábitos: lalectura, el aprendizaje durante toda la vida, lasdestrezas en la lectura, el análisis de textos basado enla resolución de problemas, así como saber argumentar,

evaluar y presentar los resultados. Visto el considerabledesfase en los diferentes procedimientos académicos en laenseñanza de la literatura entre dos países europeos comoson España y Alemania, estos ejemplos invitan a aprenderde ellos y quizás a transferir ideas y modelos. Lasreferencias a las recientes publicaciones españolasrevelan, sin embargo, que también en la didáctica de laliteratura en España se están abriendo nuevos caminosaunque la teoría puede distar aún mucho de su realizaciónen la práctica.

Después de esta breve introducción a la didáctica de laliteratura el propósito es valorar posibles aplicacionespartiendo de una enseñanza orientada hacia la actividad,participación y la elaboración de proyectos consideradascomo base teórica para la integración de los nuevosmedios en la enseñanza de la literatura.

Antes, sin embargo, recordaremos la pregunta inicialque formuló Joaquín Aguirre: “¿Para qué sirve laLiteratura?” Siguiendo a este autor procedemos dediferentes formas a enseñar la literatura según cómo laconcebimos. Una tendencia destacada dentro de labibliografía reciente sobre la didáctica de la literaturaes la crítica a la enseñanza de la literatura comohistoria. El autor que más explícitamente se pronuncia eneste sentido es Miguel Ángel Garrido (2001: 343)insistiendo en que:

(...) el presunto fracaso de la enseñanza de laliteratura (...) reside no tanto en la puesta enpráctica de métodos errados como en la confusiónmanifiesta entre la formación literaria y elaprendizaje de la “historia literaria”. Laliteratura es, antes que cualquier otraconsideración, el texto literario; su enseñanzaha de ir, pues, encaminada al entusiasmo dedescubrir la aventura de leer. El alumnoaprenderá así que la literatura es vida, perovida intensificada connotativa y simbólicamente através del lenguaje; por tanto, habrá de serfundamentación y adquisición de experienciasantes que acarreo de datos “sin sentido”. Éstesería el verdadero conocimiento y la adecuadafinalidad, en la escuela, del hecho literario:descubrir, conocer e interpretar el mundo pormedio de la creación literaria. Por tanto, y sinque lo instructivo nocional deba soslayarse,habrá que anteponer siempre la función formativa,

(...) en el sentido más aristotélico si sequiere: la formación de ciudadanos “políticos”(mediante la Poética y la Retórica), esto es,capaces de vincularse éticamente a la Polis segúnlos dictados del bien común; es decir, locontrario del “idiota.

Formación literaria, descubrir la lectura, aprender quela literatura es vida, adquirir experiencias a través dela lectura, descubrir, conocer e interpretar el mundo pormedio de la creación literaria y formar a personas convalores éticos, estos deberían ser los principalesobjetivos de una enseñanza de la literatura quecontribuirá así al desarrollo de la capacidad de ver elmundo con ojos críticos frente a posturas pasivas,indiferentes o determinadas por opiniones de mayorías.Salta a la vista que estos postulados coinciden con losprincipales aspectos de la didáctica de la literaturaactual expuestos anteriormente. Existe por tanto consensoentre los docentes de la literatura aquí citados que suenseñanza no debe limitarse al aprendizaje de destrezasinstrumentales y conocimientos conceptuales sobregéneros, épocas y autores sino tiene que proporcionarexperiencias estético literarias y motivar a la lectura.En consecuencia, muchos de los enseñantes actuales de laliteratura todavía deben cambiar de mentalidad y aprendera su vez a sensibilizar a los alumnos a diferentes tiposde textos, intentando crear un hábito de lectura,desarrollar ciertas competencias clave lingüísticas yliterarias, analizar textos a través de la resolución deproblemas y así enseñar diferentes destrezas de lectura yde interpretación que les pueden servir en su vida. A lapregunta ¿para qué sirve la literatura? podemos contestarentonces que en primer lugar para formar personas.Escribe Miguel Ángel Garrido (2001: 341):

si logramos demostrar que la literatura esvida, vida en perspectiva, más honda, más libre,que el mundo de los libros forma parte íntima,celular del mundo de lo humano, que la lectura esun placer y un privilegio, entonces formaremoslectores que no harán distingos entre susexperiencias ‘literarias’ y cualesquiera otras.

Los que somos amantes de la literatura y desde lainfancia hemos convivido con los libros y ya no podemosvivir sin ellos (aunque este amor quizás precisamente nose nos transmitió en el colegio), desde luego estamos deacuerdo con el autor que ellos nos van marcando y llegan

a convertirse en algo propio. Después de reír, llorar ytrasnochar con las historias contadas por tantos autoressus experiencias se transforman en una “parte importantede la propia vida” porque nos transmiten “valoreseternos” y cuentan la “historia viva la que siempresucede”. Llegamos a conocer otros mundos, tiempos y susgentes; es así como la literatura mantiene viva lahistoria de la humanidad. El aspecto de la literatura deponer en contacto a los estudiantes con valoresuniversales, culturas e ideologías diferentes a las de sutiempo es la función que Ronald Carter y Michael Long(1991: 2) explican en su ‘modelo cultural’:

Literature expresses the most significant ideasand sentiments of human beings and teachingliterature represents a means by which studentscan be put in touch with a range of expression -often of universal value and validity - over anhistorical period or periods. Teaching literaturewithin a cultural model enables students tounderstand and appreciate cultures and ideologiesdifferent from their own in time and space and tocome to perceive tradition of thought, feeling,and artistic form within the heritage theliterature of such cultures endows.

Con palabras más poéticas el escritor y académicoAntonio Muñoz Molina (1993: 52-57) defiende igualmente laimportancia de la literatura como ‘una ventana’ que seabre a nuestro mundo interior y exterior:

(...) sólo amaremos los libros si nos damoscuenta de que no son inútiles y de que pertenecenal reino de nuestra propia vida. Leer no es hacerméritos para aprobar un examen ni para demostrarque se está al día. (...) Un libro verdadero(...) es algo tan material y necesario como unabarra de pan o un jarro de agua. Como el agua yel pan, como la amistad y el amor, la literaturaes un atributo de la vida y un arma de lainteligencia y de la felicidad. (...) Laliteratura nos enseña a mirar dentro de nosotrosy mucho más lejos del alcance de nuestra mirada.Es una ventana y también un espejo. Quiero decir:es necesaria.

¿Qué supone concebir la literatura como una partenecesaria de la vida desde el punto de vista de ladidáctica de la literatura? Para Carter y Long, la

respuesta es conseguir que los alumnos se involucren enla lectura de textos literarios y además que la alegría yel amor para la literatura continúen renovándose durantetoda su vida (the personal growth model). Ir creciendo através de la literatura significa también una mejorcomprensión de nuestra sociedad, cultura y elfuncionamiento de nosotros mismos dentro de ellas. Ayudara los estudiantes a leer comprensivamente las obrasliterarias es ayudarles a crecer como personas enrelación con otros y su entorno. Para impulsar estecrecimiento personal la tarea del profesor consta enseleccionar textos apropiados en cuya lectura el alumnopuede participar activamente y así conseguir unaexperiencia individual y/o colectiva inolvidable, sobretodo a través de su entusiasmo para y el compromiso conla enseñanza de la literatura. Como bien dice MiguelÁngel Garrido (2001: 341) ante todo se trata de enseñaral alumno que la literatura “no es un mero objeto deestudio que se aprende para un examen, sino una parteimportante de la propia vida”. Y concluye diciendo “laenseñanza de la literatura necesita un verdaderoreajuste, una ubicación clara de su función social”.También Joaquín Serrano y José Enrique Martínez (199:244) coinciden en que “el fin de la educación no se basaen la acumulación de información sino en el desarrollo dehabilidades y destrezas que fomentan la capacidad delindividuo para seguir aprendiendo toda su vida.”

En este sentido, Carter y Long (1991: 3-4) diferenciandos procedimientos en la enseñanza de laliteratura: literature for study y literature as a resource. A estosdos enfoques corresponden respectivamente knowledge aboutliterature y knowledge of literature. En la enseñanza académicaenfocada hacia la obtención de una aptitud en losestudios filológicos encontramos el primer modelo ya querequiere por ejemplo el conocimiento de métodos, teoríaso el conocimiento de un metalenguaje para hablar sobre laliteratura. Entrar en el mundo de la literatura a travésde los estudios filológicos permite sin duda la visión dela literatura en su conjunto y relación con su contextohistórico, social e ideológico. Los autores lamentan, sinembargo, que el estudio de la literatura desconecta de suuso como fuente para el crecimiento personal y eldesarrollo de una sensibilidad para el mundo que nosrodea especialmente cuando la enseñanza está enfocadahacia el examen del conocimiento sobre la literatura envez del conocimiento de la literatura:

Knowledge about literature means accumulatingfacts about literary contexts, dates, authors,titles of texts, names of conventions, literaryterms, etc. It can easily become knowledge forits own sake and does not automatically lead to amore responsive reading or to a fullerinterpretation of a text. Courses which involveextensive surveys of literary history, and teachingmethods which rely substantially on lectures, mayhelp students to pass the required examinationsbut they do little to develop literature for theresources of the majority of individual students.Such methods of presenting literature areinformation-based and transmissive in operationwith the facts or information transmitted to thestudent in a form to be remembered andconveniently recalled when required (usually forpurposes of examination). There is usually littleconcern with how to use such information to readliterature for oneself and to learn how to makeone’s own meanings. The outcome for students isthat they come to rely onauthorities outside themselves, whether in the formof the teacher or in the form of histories ofliterature or books of literary criticism.Students with good memories do well under such asystem. (…) Knowledge of literature is perhapsbetter expressed in terms of pleasure andenjoyment rather in terms of the accumulation offacts, however valuable those facts may sometimesbe. The teacher who wishes to impartknowledge ofliterature aims to impart personalpleasure in reading literary texts and is likelyto select teaching methods which lead to activeinvolvement in reading particular texts ratherthan to a passive reception of information aboutthe texts. (…) It is more likely to be conveyedby activity-based, student-centered approacheswhich aim to lead to a high level of personalresponse and involvement.

En estrecha interrelación con nuestro tema, encuentroel intento de relacionar la literatura como parte de laexpresión artística con los trascendentales de loverdadero, bueno y bello. Estas son las cualidades quelos artistas intentan realizar de una manera u otraenseñando a su vez al hombre no sólo la belleza, sinotambién la verdad y bondad. Si como profesores

reconocemos la importante función educativa del artequeda fuera de cualquier duda que podemos contribuir através de la enseñanza de la literatura a ayudar amadurar y humanizar a las personas con nuestro trabajodiario. Enseñando que la verdad, bondad y belleza sonnuestro alimento espiritual conseguimos transmitir através de la literatura un enriquecimiento intelectual yun efecto humanizador que “la convierten en uno de losmás destacados portadores y vehículos de disfrute yconocimiento.” Me adhiero, por tanto, a la opinión sobrela necesidad de educar leyendo expresada en estaspalabras por el teórico de la literatura Kurt Spang: “

Por este motivo no debe faltar [la literatura]en ningún nivel de formación y debería seracompañante permanente de cada uno. Estoyconvencido de que una parte de la miseria deformación y cultura que experimenta el mundo enestos momentos se debe a la falta de lecturas,sobre todo de obras literarias.

Una de las funciones primordiales de la didáctica de laliteratura es, por tanto, transmitir la estrecha relaciónque existe entre el arte en su concepción más amplía y lavida contribuyendo a través de su enseñanza a madurar yhumanizar a las personas. El fomento de las competenciasmencionadas implica en este sentido también una educaciónmoral. Niños, jóvenes u adultos educados moralmente através de la literatura y las otras artes aprenderán aexpresar sus convenciones morales y sentimientos frente alos demás, escuchar los argumentos morales de los demás,a tomar conciencia de principios morales, a vivir latolerancia respetando tanto los propios principiosmorales como aquellos de los demás. La literatura engeneral ofrece de modo particular una amplia gama detemas dilemáticos como, por ejemplo, la vida, enfermedady muerte, la amistad y convivencia, el marginado odesconocido, la desinserción social, la dignidad humana,los derechos humanos, la justicia, violencia yconciencia, el progreso científico, la globalización quepermiten afrontar una educación moral a través deldiálogo e identificación personal. Enseñando que laverdad, bondad y belleza son el alimento espiritualconseguimos transmitir a través de la literatura unenriquecimiento intelectual y un efecto humanizador quela convierten en uno de los más destacados portadores yvehículos de disfrute y conocimiento.

¿Por qué enseñar literatura? La respuesta a estapregunta parece demasiado obvia y, por tanto, redundantepara los que se dedican a este campo o bienprofesionalmente o solo en el tiempo libre, así como engeneral para toda persona que ama la literatura. Sinembargo, llama la atención que nos tropezamos con estapregunta frecuentemente tanto en la bibliografíaespecífica como repetidamente en los medios dedivulgación de publicaciones para un público en general.Quizás realmente no es una cuestión tan obvia viendoademás el peligro de extinción al que se enfrentanactualmente las Humanidades en general en lareestructuración de los planes de estudios. Por estosmotivos, los estudiosos del campo no dejan de insistir enla importancia de la pintura, música, literatura, de lasartes en general, y con ellas en la importancia de labelleza en la vida humana, siendo la llave que permite eldesarrollo de este afán absolutamente esencial para elser humano.

Las opiniones más notorias acerca de la necesidad deuna educación literaria hacen patente a la vez lasfunciones más destacadas de la didáctica de la literaturaen su enfoque comunicativo y el desarrollo decompetencias basadas en la interacción de interlocutoreso entre el texto literario y su receptor (MendozaFillola: 2003) con el objetivo de formar personascríticas y creativas preparándolas, según Serrano/Martínez (1997: 247) para “una vida en cambio permanente,ayudando a clarificar creencias o valores, encauzandoemociones y sentimientos, desarrollando la sensibilidadestética, enriqueciendo la capacidad reflexiva”.

Los llamamientos explícitos de los autores hacenreferencia en primer lugar a la formación de lectores,una competencia que se abre hacia otras más globalesincluyendo la competencia cultural. En este sentido, esya un hecho reconocido que la enseñanza de la literaturano debe limitarse a la adquisición de destrezasinstrumentales y conocimientos lexicológico sobregéneros, épocas y autores sino proporcionar experienciasliterarias estéticas fomentando una motivación para lalectura y aprender a ver a través de la lectura,introduciendo a los alumnos de esta forma en laparticipación competente cultural. Carter y Long (1991:2) en su explicación del concepto de la competencialiteraria hacen hincapié en la necesidad de hacerse conaspectos tan importantes como la identificación, el gozo

y disfrute con la literatura, en vez de una acumulaciónde datos.

Students need to be able to identify andidentify with the experience, thoughts andsituations which are depicted in the text. Theyneed to be able to discover the kind of pleasureand enjoyment which comes from making the texttheir own, and interpreting it in relation totheir own knowledge of themselves and of theworld they inhabit. The fundamental ability of agood reader of literature is the ability togeneralise from the given text to either otheraspects of the literary traditions or personal orsocial significances outside literature. (…) Suchan approach involves a classroom treatment ofliterature which does not view the text as asacrosanct object for reverantial study.

El efecto secundario de la lectura de obras literariasademás es que forma y perfecciona la capacidad expresiva,estimula nuestra imaginación y creatividad. Salta a lavista que estos postulados coinciden con los principalesaspectos de la didáctica de la literatura actualexpuestos anteriormente y reflejados también en esta citade Kurt Spang (1999: 138):

Por tanto la lectura de textos literarios esdoblemente provechosa, porque no solo puedeampliar nuestro vocabulario, ayudar a encontrarel nombre de las cosas, de los sentimientos, delas vivencias, puede presentarnos y analizarestos problemas. Leer obras literarias significa,por tanto, además de saber navegar conconocimiento de causa en el propio idioma, hacermundo de una forma cómoda y beneficiosa. Lalectura nunca es un mero adorno o un vanopasatiempo prescindible, sino alimentoindispensable, e irremplazable para lasupervivencia del individuo, de la sociedad y dela cultura. Una sociedad que no lee se condenaautomáticamente al anquilosamiento y al lentosuicidio. Cada uno es responsable y todos losresponsables deberían tomar cartas en elasunto... Entre todos, me refiero a los iniciadosque ya se han contagiado de esta saludablefiebre, entre todos deberíamos fomentar lalectura, mostrar y hacer apetecibles sus ventajasy satisfacciones, la felicidad que de ella emana,

porque leer o no leer es una cuestión de ser o noser.

Existe por tanto un consenso entre los teóricos de laliteratura que su enseñanza no debe limitarse alaprendizaje de destrezas instrumentales y conocimientosconceptuales, en palabras de Cantero Serena y MendozaFillola “una concepción monolítica y secular basada enenseñar contenidos sobre la lengua o sobre la literatura,y por tanto inadecuada, incluso indeseable” (2003: 7),sino que tiene que proporcionar experiencias estéticoliterarias y motivar a la lectura. La actividad formativay educativa se desplaza hacia el proceso de aprendizaje yse centra en la actividad comunicativa y de valoraciónestética.

Partiendo de estas bases sicológicas es comprensibleque los autores hasta ahora citados se expresen a favorde una didáctica de la literatura enfocada hacia lacreatividad y la creación literaria. Sin embargo, no cabela menor duda, siguiendo a los autores Serrano y Martínez(1997: 263) que también la creatividad debe aprenderse yaque presupone el conocimiento de ciertas estrategias yreglas, el dominio de múltiples destrezas lingüísticas,textuales y estéticas.

Leer está íntimamente ligado a escribir, sondos caras de la misma luna. (...) escribir escontar, comunicar, relatar, acercar, investigar,enjuiciar, opinar (...) es un acto que libera(...) tenemos que colocar a nuestros alumnos antesituaciones y propuestas que les permitanejercitar la creatividad y la imaginación. Conmucha frecuencia lo escrito busca la luz, quiereser leído, por eso tenemos que ofrecer caucespara que los textos discurran por las páginas dealguna publicación, el periódico, la revista.

Las consideraciones expuestas hasta aquí indican que ladidáctica actual se enfrenta a nuevas exigencias en laenseñanza de la literatura. Después de examinar el ‘qué’y ‘para qué’ en la enseñanza de la literatura deseo, portanto, seguidamente continuar con el ‘cómo’. ¿Con quémétodos podemos conseguir que los alumnos se conviertanen seres activos, participativos y productores? Esto nosconducirá a su vez a analizar la función de las nuevastecnologías y cómo pueden aplicarse en la enseñanza de laliteratura.

Las publicaciones más recientes demuestran que en elnúcleo de la orientación didáctico literaria seencuentran procedimientos enfocados hacia laparticipación activa basados en la resolución deproblemas, enfoques pedagógicos, por tanto, que persigueninvolucrar a los alumnos en procesos de una recepciónproductiva. Un acercamiento desde los fundamentalesprincipios pedagógicos constructivistas que marcan hoy endía la teoría de la educación demuestra asimismo queéstos también han dejado sus huellas en una didácticainnovadora de la literatura buscando conceptos deenseñanza que ofrecen respuestas para la práctica.

Desde el punto de vista didáctico son precisamente lasnuevas tecnologías que han abierto las puertas a todotipo de actividades de escritura con la posibilidad de suposterior publicación en la red. De ahí que muchosprofesores han descubierto este medio como recurso paramotivar a escribir. Internet no sólo sirve como fuente deinformación para casi todas las áreas, sino aumenta sobretodo la motivación intrínseca para escribir ya que através de la publicación en páginas web de los resultadosde tanto esfuerzo se presentan a un público real cuyocírculo de posibles lectores se extiende teóricamente atodo el mundo. Con el fin de ser publicados aumentatambién la calidad de los productos. En este sentido,Internet puede considerarse una herramienta que facilitala construcción del conocimiento y fomenta un enfoqueinterdisciplinario.

Algunos ejemplos concretos quieren mostrar laintegración de Internet como medio didáctico en lasclases de literatura y a la vez reflejar el camino deconexión entre la literatura y la vida diaria. Unconcurso de Internet organizado por la ministra de BajaSajonia en Alemania fue la idea principal para unproyecto único hasta ahora en el plano nacional que animóa las alumnas y los alumnos de esta región a crear unatlas literario sobre esta región:

Ejemplo 6: Página web con el archivo de todos losproyectos realizados:

La única e importante condición para participar en esteproyecto es que los alumnos deben estudiar la vida y obrade personalidades literarias, tanto autores muertos comovivos y de cualquier género, del lugar de residencia delos niños. El fin didáctico de este proyecto es inmenso:los niños y jóvenes aprenden a emplear el medio

electrónico de Internet para un uso escolar descubriendoa la vez la literatura vinculada con su entorno. Para laelaboración de sus productos aprenden a utilizar todaslas posibilidades de presentación multimedia: textos,gráficos, fotos, el sonido o imágenes movidas. El mejortrabajo multimedia es premiado por un jurado. El éxito deeste proyecto lo avala la amplia presentación de trabajosen la página web que se sigue celebrando cada año en unanueva convocatoria. Recordando los principales objetivosde la enseñanza de la literatura como la formación ycreación literaria ligada al descubrimiento del mundo yla aventura del aprendizaje, en mi opinión, es unexcelente ejemplo que demuestra la combinación idealentre la adquisición de competencias ennuevas tecnologías y el conocimientoespecífico.

Ema Wolf

La escritora analiza la manera como ella construye un escrito y a la vez un lector. Los lectores son siempre distintos, adecuados a la imagen que ella construye. Por eso sus historias tienen aceptación, porque piensa en el lector. En ese orden de ideas, y como una manera de respetar y formar a los lectores, la autora sugiere queel adulto actúe consecuentemente cuando le pide a un niño que lea: que él mismo sea un lector, con criterio y sin deseos de pedagogía. Sólo debe ser un mediador, un

consejero que ayude a desarrollar en el niñosu deseo de ser un lector autónomo y feliz.

E1 tema del lector modelo pertenece a toda la literatura, no sólo a la que es para los chicos. Todo autor construye con su texto unlector. Lo construye, aun sin proponérselo, para cada libro que escribe e indirectamentetambién para sí. Pero no porque tenga configurado de antemano un lector con rasgosprecisos, contabilizables.

Mi impresión, cuando escribo, es que estoy haciendo un lector a mi imagen, que se me parece, que en el momento de sentarse a leerva a desear lo mismo que yo deseé mientras escribía. Ese lector será diferente en cada libro, porque son distintos tanto la idea que dio origen al libro como los resultados.La edad que tenga no es para mí un problema a priori, es un hecho que se desprende: ese texto será para quienes tengan la competencia de lectura necesaria para

entenderlo y disfrutarlo. Lo único previo esla idea que se me ocurrió. Si es muy sencilla -El rey que no quería bañarse- su tratamiento también lo es, y ese texto incluirá a lectores pequeños. Si es más compleja -Perafán de Palos- los recursos de escritura son otros y sólo será accesible a lectores más entrenados. Entonces buscaré lacolección adecuada para arrimar al mayor número posible de esos lectores. Pero nunca tengo sensación de pérdida al escribir, de tener que resignar palabras o recursos. La idea es como un embrión, y sólo trato de desarrollarla de la manera más armónica. Después se verá quién lee eso. Me refiero a que si uso la palabra «mar» y descarto «piélago», no es por miedo a que alguno de mis lectores no me entienda sino probablemente porque «piélago» va a caer en ese texto como un cascote.

Sé que mis libros les gustan a los chicos porque me lo corroboran años de contacto conellos. Pero me pasa algo curioso: si me preguntan cuáles creo yo que son sus intereses específicos -descontando la escuela, para ellos inevitable-, por supuesto no sabría bien qué contestar. No

digo que no existan o que no estén presentesen mis cuentos, sino que no atino a verlos como problemas exclusivos de los chicos. De hecho si un chico no quiere bañarse -supongamos que se identifique con el rey- estambién un problema de la madre y de cualquiera que lo huela; además hay mucha gente a la que nunca le gustó bañarse. Los piratas, las plantas carnívoras y los gatos me fascinaban de chica y hoy me siguen fascinando, por eso cuento historias con esas cosas. Y me siento una adulta escribiendo, nunca me sentí una niña...

Tal vez yo sea un caso patológico de alguienque no maduró, pero no percibo que mis intereses y los de mis lectores sean sustancialmente diferentes. Si al escribir me pusiera en el papel de madre, psicóloga omaestra tal vez sería otra cosa. Pero yo no me propongo educarlos, ni tratar sus miedos ni enseñarles nada. Quiero inventar historias que me gusten a mí, a ellos o a cualquiera, y que la pasemos bien todos juntos.

Sospecho que todavía hay restos de una literatura infantil que confundió el lector modelo con el niño modelo que buscaba. Ahí

sí veo un lector construido de antemano. Un lector que es un «otro», que circula en un gueto delimitado y distinto al del autor. Como el chico es un ser maleable, le administrará mensajes inequívocos. El autor pasa a ser autoridad, y el libro un vehículode propósitos formadores, no un fin en sí. Esta literatura paternalista necesariamente también supone a un chico menos sensible e inteligente, por eso muchas veces abunda en especificaciones y redundancias; hasta pone signos de admiración en los pasajes donde elchico debe asombrarse -yo encontré algunas de estas cosas en viejos textos míos, cuandouna empieza a construir.

Mi impresión, cuando escribo, es que estoy haciendo un lector a mi imagen, que se me parece, que en el momento de sentarse a leerva a desear lo mismo que yo deseé mientras escribía. Ese lector será diferente en cada libro, porque son distintos tanto la idea que dio origen al libro como los resultados siguiendo modelos prefigurados. De ahí sólo pueden salir lectores pasivos, sin nada que aportar a la lectura porque el autor lo hizotodo. Diría Eco: no necesitan coparticipar en la creación del texto rellenando agujeros

de significación porque está todo dicho, bien claro frente a sus narices. (Algo parecido ocurre con el código televisivo: aburre porque no exige nada.) Me parece que en estos casos se avanza sobre la libertad del lector. Y eso ocurre porque antes el autor mismo se metió en una caja.

Si el autor escribe pensando en complacer a los papás, los maestros o los editores, estáfrito. Entre otras cosas porque le sería imposible abarcar una gama tan variada de buenas intenciones, incluso muchas veces antagónicas.

La oferta del mercado es hoy lo bastante amplia como para que quien oficie de mediador le proponga al chico lo que cree que es bueno. Bueno para sí, para él como lector adulto, no lo «adecuado». Siempre corre el riesgo de no acertar y que el chicole tire el libro por la cabeza, pero ese riesgo lo corre cualquiera que recomiende unlibro a un amigo. El problema es que todos los adultos dicen «leé, nene» pero no son muchos los que leen. Y quien no lee, tampocodispone de criterios de selección propios. Que serán rígidos o modificables, compartidos o rechazados, pero son criterios

al fin. Sirven para orientar, confrontar, discutir, hacer que el lector se sienta acompañado y no perdido en la maraña.

Es llamativo lo poco que se discrimina en las escuelas con relación a la calidad. A veces el autor tiene la sensación de que podría escribir mucho peor y sería igualmente festejado. También me llama la atención que en algunas escuelas se alientenlas maratones de lectura, como si lo importante fuera hacerle leer al chico una gran cantidad de libros ya, y no ayudarlo a desarrollar en paz su propio gusto para que sea un lector