Los Regantes: perfiles productivos y socioprofesionales

508
Se^ie ESTUDIOS Eladio Arnalte Alegre Luis Camarero Rioja Roberto Sancho Hazak Editores Los regantes. Per^les productivos y socioprofesionales MINISTE0.10 DE AGRICULTUM, PESCA YlWHENTACION SU&SECRETARÍA SECRETARIA GENERAL TECNKA

Transcript of Los Regantes: perfiles productivos y socioprofesionales

Se^ie ESTUDIOS

Eladio Arnalte AlegreLuis Camarero Rioja

Roberto Sancho Hazak

Editores

Los regantes.Per^les productivos y socioprofesionales

MINISTE0.10DE AGRICULTUM, PESCAYlWHENTACION

SU&SECRETARÍA

SECRETARIA GENERAL

TECNKA

r^° r^y^- ^^^g.^

LOS REGANTES. PERFILESPRODUCTIVOS Y

SOCIOPROFESIONALES

Eladio Arnalte AlegreLuis Camarero Rioja

Roberto Sancho Hazak(Editores)

Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.Biblioteca CentralARNALTE ALEGRE, ELADIO

Los regantes: perfiles productivos y socioprofesionales / Arnalte Alegre,Eladio, Camarero Rioja, Camarero Rioja, Luis, Sancho Hazak, Roberto, --Madrid: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 2006. - 496 p.;20 cm. - (Estudios; 163)

I.S.B.N.84-491-0756-31.GRUPOS DE INTERESES 2. COMUNIDADES DE REGANTES

L Camarero Rioja, Luis Alfonso II. Sancho Hazak, Roberto III. España.Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación IV. Título V. Estudios(España. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación); 163

631.67

MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN

Secretario General Técnico: Juan José Granado Martín. Vicesecretario

General Técnico: José Abellán Gómez. Director del Centro de Publicaciones:

Juan Carlos Palacios López. Jefe del Servicio de Edición y Producción: Juan

José Martínez Fernández.Coordinación: ARNALTE ALEGRE, ELADIO

la Edición: Noviembre 2006 '

Edita:© Ministerio de Agricultura, Pesca yAlimentaciónSecretaria General TécnicaCentro de PublicacionesMaquetación, Impresión,Encuadernación:Artes Gráficas Gala, S.L.NIPO: 251-06-113-XISBN: 84-491-0756-3Depósito Legal: M-52444-2006Catálogo General de publicacionesoficiales:http://publ icaciones.administracion.es

Distribución y venta:Paseo de la Infanta Isabel, 1Teléfono: 91 347 55 51 - 91 347 55 41Fax: 91 347 57 [email protected] virtual: www.ma a.es

Datos técnicos: Formato 13x20 cm. Caja de texto: 10,2x16 cm. Composición: unacolumna. Tipografia: cuerpo 10. Encuadetnación: Rústica, cosido con hilo vegetal.

Cubierta en cartulina gráfica de 300 g. Tintas: 1.

ÍNDICE

Pá^inas

PRESENTACION, por Roberto Sancho ..................................... 5

ORIGEN Y ESTRUCTURA DE LAS COLECTIVIDADES

DE RIEGO EN ESPAÑA, por Roberto Sancho .................... I S

EL REGADÍO Y LAS EXPLOTACIONES DE REGADÍO ENESPAÑA: DINÁMICAS RECIENTES, por Eladio Arnaltey Paloma Herrera ....................:............................................. 55

UNA ESTRATEGIA DE INVESTIGACIÓN PARA ELESTUDIO DE LOS REGANTES. por Luis Camarero......... 85

SISTEMAS PRODUCTIVOS

CARACTERIZACIÓN DE LAS EXPLOTACIONES DE LOSREGANTES, por Eladio Arnalte y Paloma Herrera............ i l l

LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO EN LASEXPLOTACIONES, por Eladio Arnalte y Paloma Herrera 163

DIFERENCIACIÓN TERRITORIAL DE LOS SISTEMASPRODUCTIVOS EN EL REGADÍO, por Eladio Arnalte yPaloma Herrera ..................................................................... 201

PERFILES SOCIOPROFESIONALES

PRESENTACIÓN, por Luis Camarero ...................................... 213

ACTIVIDAD, DEDICACIÓN Y PLURIACTIVIDAD DELOS REGANTES por Luis Camarero . ................................. 219

3

LAS RENTAS DE LAS FAMILIAS DE REGANTES, por

Luis Camarero ....................................................................... 257

PAISAJES FAMILIARES DE LOS REGANTES, por Andrés

Pedreño .................................................................................. 295

ACTITUDES Y OPINIONES ANTE LAS POLÍTICASAGRARIAS Y MEDIOAMBIENTALES, por Julio A. delPino ........................................................................................ 355

OPINIONES SOBRE LOS COLECTIVOS DE RIEGO.PROBLEMAS Y CONFLICTOS, por Julio A. del Pino ...... 407

LO QUE EL TERRITORIO ESCONDE: LOS SOPORTESSOCIALES DEL REGADÍO, por Luis Camarero ................ 449

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ........................................ 459

ANEXO FINAL: Cuestionario ................................................... 467

4

PRESENTACIÓN

ROBERTO SANCHO HAZAK

^

Mientras que a principios del siglo XX la parte del Estado en elcomputo de superficie sometida a riego -que alcanzaba poco más de unmillón de hectáreas- era mínima, dicha participación se haĉíaabrumadoramente dominante a finales del mismo siglo, cuando elregistro de tierras transformadas en regadío se ha elevado hasta los 3,4milloñes de ha.

La acción intensiva de transformación de suelos de secano aregadío, con la importante provisión de recursos financieros, personalesy administrativos, requeridos para esta política de colonización interior,se acompañaba de una amplia panoplia de iniciativas dirigidas a laorganización y apoyo de las pequeñas explotaciones surgidas de lastierras parceladas y sus nuevos regantes. No puede olvidarse que tantolos Grupos Sindicales de Colonización como el Servicio de ExtensiónAgraria estaban vinculados, inicialmente, con las políticascolonizadoras para asegurar que el éxito de las obras fisicas (latransformación) se tradujese en éxito de la organización económica (lasexplotaciones) y, en términos generales, el desarrollo de las zonas ypueblos afectados.

En 1995 se inician los trabajos para la elaboración de un PlanNacional de Regadíos (PNR), que resulta aprobado por medio del RealDecreto 329/2002 de 5 de abril. El PNR establece, como objetivogeneral del mismo, entre otros, la mejora del nivel socioeconómico delos agricultores. Este objetivo comparte prioridad con otros de caráctermedioambiental y técnico orientados a la modernización yconsolidación de los regadíos existentes o a la introducción de nuevosregadíos, en proceso de creación por normas anteriores o a laintroducción de pequeños regadíos de carácter social.

EI Plan contempla la evaluación y seguimiento de los efectosestructurales y económicos de las acciones planificadas, lo que condujoa la toma en consideración de un proyecto de estudio dirigido a las

7

explotaciones usuarias de las redes de riego. La concepción del estudiose orientaba básicamente al análisis de la organización del trabajo y laproducción en las comunidades de regantes como formas de agrupaciónde los usuarios de aguas para riego, según se establece en el textorefundido de la ley de aguas de 2001.

El estudio se formulaba con la finalidad de obtener una informacióncompleta de la organización de las explotaciones de regadío integradasen alguna asociación de regantes, en lo concerniente a la actividadproductiva dé las mismas de modo que se facilite la coordinación entrelas actuaciones de mejora y consolidación de los regadíos y las accionesórientádas a la modernización de las explotaciones.

A partir de este propósito se definían los siguientes objetivosespecíficos del estudio:

1. Evaluar la dedicación agraria de los regantes. ,2. Evaluar la estructura de la fuerza de trabajo de las explotaciones

de regadío.3. Analizar las características de la pluriactividad y la

externalización de actividades de las explotaciones.4. Evaluar la importancia de los diferentes procedimientos de

salida y distribución de los productos agrarios de la explotación.

En la delimitación del perfil socioprofesional de los regantes secontemplaron aspectos referidos a su dedicación, a la pluriactividad enel seno de estas explotaciones y la estructura de la renta familiar. En eldesarrollo del estudio se consideró igualmente la conveniencia deconsiderar algunas variables referidas a las opiniones y actitudes de losagricultores de las comunidades de regantes, en orden a las expectativaspersonales y las relaciones institucionales que facilitasen un perfil delagricultor miembro de comunidades de regantes.

Dado que el estudio pretende establecer una imagen del agricultorde regadío español, se diseño una muestra representativa bietápica,referida a los colectivos de riego en primera etapa y a los comuneros enla segunda etapa, en número superior a los 3500 casos y se encargó surealización a la empresa de propiedad pública TRAGSATEC aportando susequipos técnicos y la logística necesaria para la realización del trabajo.

^ Complementariamente, los profesores D. Eladio Arnalte Alegre y D.Luis Camarero Rioja, con sus respectivos colaboradores: los profesores

8

Da. Paloma Herrera, D. Julio A. del Pino y D. Andrés Pedreño,asumieron la responsabilidad de la elaboración de la memoria de la queeste libro es resumen.

La dirección técnica del estudio fue asumida por la DirecciónGeneral de Desarrollo Rural.

DESARROLLO DE LOS TRABAJOS

Una vez constituido el equipo de investigación se procedió, a travésde una serie de reuniones con la dirección del estudio, a la elaboraciónde los cuestionarios que se deberán de aplicar en las etapas primera ysegunda de la investigación, cuestionarios que fueron sometidos apretest una vez constituidos los equipos de encuestadores y entrenadosadecuadamente sobre las características del estudio.

La mecánica de toma de contacto con las colectividadesseleccionadas exigió un trabajo de localización de la unidad queimplicaba los siguientes pasos:

- Puesta en contacto inicial con la presidencia de cada una de ellaspor medio de una carta personalizada del Director General deDesarrollo Rural. El mailing tuvo una eficacia final del 92% (7%de pérdidas por inconsistencia de la información previa delocalización).

- Contacto telefónico con cada uno de los directivos seleccionadosy aplicación del primer cuestionario.

- Obtención de la lista de socios comuneros y selección de la listaefectiva de los cultivadores comuneros a entrevistar.

La ejecución del primer cuestionario, conespondiente a las unidadesprimarias seleccionadas se realizó entre el día 2 de junio de 2003 (fechadel comienzo de las entrevistas) y ocupó hasta el 19 de noviembre delmismo año.

EI segundo cuestionario empezó el día 8 de octubre de 2003 y seprolongó hasta el día 30 de junio de 2004. Una vez concluidos lostrabajos de procesamiento de datos intermedios, los informes ymemorias de resultados del estudio fueron recibidos en diciembre de2005.

En el capitulo tercero se detallan ampliamente todas las fases de lainvestigación y los problemas surgidos en el desarrollo del estudio.

9

El estudio que se presenta representa un esfuerzo de delimitación delos perfiles de la agricultura de regadío, desde la perspectiva de lasexplotaciones agrupadas en colectividades de riego, agrupacionesdotadas de una singular característica que las ha situado,históricamente, entre los instrumentos más apreciados, tanto desde laperspectiva del poder como de los regantes. De hecho las asociacionesde regantes, las comunidades, son unas de las instituciones másantiguas de España.

Dada la muy escasa presencia de estudios sobre regantesorganizados en Colectivos de riego, el libro se presenta con voluntad deampliar al máximo la presentación, de forma sintetizada, del conjuntode elementos que forman el conglomerado que denominamós laagricultĉra de regadío por lo que ha acompañado el núcleo de lo queconstituye el estudio con dos rápidos esquemas del entorno en que seapoyan los colectivos de riego, el primero referido al origen y estructurade las colectividades de regadío y el segundo a una visión del conjuntode la agricultura de regadío en España.

EI libro agrupa los 12 capítulos que lo componen en dos rubricasgenerales:

a) Los sistemas productivos de regadío y

b) Los perfiles socioprofesionales de los regantes

Precedidas por un resumido panorama general del contexto de lasexplotaciones de regadío y la metodología del estudio.

El primer . capítulo titulado "Origen y estructura de lasColectividades de riego en España" se dedica a la descripción de lascaraçterísticas dé las asociaciones de regantes, las Comunidades deregantes, como entidades específicas de gestión del agua de riego conuna tradición más que milenaria y una posición administrativa híbridaentre la que corresponde a la función de gestores de un bien público, elagua y el desarrollo de las empresas agrarias en ellas implicadas y laestructura organizativa de las comunidades y las federaciones, conespecial énfasis en el desarrollo de la Federación Nacional deComunidades de Regantes como entidad que ha alcanzado unacapacidad de interlocución con los organismos públicos relacionadoscon el agua que .la ha convertido en una pieza sustancial de laconstelación de intereses ligados con la gestión de los recursos hídricos.

10

Eladio Arnalte y Paloma Herrera elaboraron el capitulo segundo:"El regadío y las explotaciones de regadío en España". En el que seanalizan las diferentes fuentes de datos referidos a la superficie regadaen España y su evolución en las Comunidades A ĉtónomas mássignificativas así como la evolución de los cultivos y las técnicas ysistemas de riego en función de las informaciones que proporcionan loscensos agrarios y otras fuentes significativas, como son las encuestas desuperficies y rendimientos que acomete el MAPA o el Plan Nacional deRegadíos. El proceso de ajuste y reestructuración que se ha producidoen la agricultura española se refleja en el mundo de la agricultura deregadío a través de dos características específicas: tanto lasexplotaciones con superficie regada como el conjunto de explotacionesde España han sufrido una reducción parecida en el periodo 1993 a2003 que se reparte de modo desigual. EI capitulo concluye resaltandola importancia de la profundización en el análisis de la agricultura deregadío.

En el capitulo tercero, titulado "Una estrategia para el estudio delos regantes" elaborado por Luis Camarero, se plantean los numerososproblemas técnicos y logísticos que se suscitaron en el desarrollo de lainvestigación tanto en la delimitación de las unidades primarias, lascolectividades de riego como en las secundarias, los comuneros que soncultivadores. El autor procede a delimitar una muestra teniendo encuenta que, tanto las superficies máximas regables como el número decomuneros, ha cambiado entre 1997 y 2003 en direcciones diferentes:crecimiento y decrecimiento respectivamente. El texto muestra elproceso de determinación de la muestra de la segunda etapa y losproblemas derivados de la inexistencia de un marco muestral único.

El trabajo concl ĉye presentando las alternativas y dificultades deuna investigación en este ámbito, pese a la muy satisfactoriacolaboración de las comunidades y de los regantes, adelantando algunarecomendación sobre los procedimientos que podrían simplificar, en elfuturo, este espacio de investigación desde la actividad administrativatanto del Ministerio del medio Ambiente como del Ministerio deAgricultura, Pesca y Alimentación.

Los profesores de la Universidad Politécnica de Valencia EladioArnalte y Paloma Herrera asumieron completamente la redacción de lasección dedicada a los Sistemas Productivos: Las Explotaciones y laOrganización del Trabajo que distribuyeron en tres capítulos, el

11

primero de ellos, cuarto del libro, que titulan "Caracterización de lasexplotaciones de los regantes" compara los resultados de la encuestarealizada sobre los titulares de explotaciones de regadío insertas encomunidades de regantes con los obtenidos por el censo agrario de 1999y la encuesta de estructuras verificando que "la encuesta realizada -ypor lo tanto sus resultados sobre el perfil sociológico y productivo delos regantes- está referida a los titulares de explotaciones de regadíoequiparable en términos de dimensión fisica y económica" a losobtenidos por otras acciones de encuesta muestral referidas al universode la agricultura en conjunto o de regadío.

A partir de esta constatación se procede al análisis de los rasgosdiferenciales de la tipología de paisajes de regadío presentada en elcapitulo metodológico comparando la importancia de la superficieregada respecto a la superficie útil disponible, el grado de parcelaciónde las explotaciones, la incidencia del arrendamiento en las agriculturasde regadío y la especialización de estas explotaciones. Dentro de estaúltima cuestión, se detecta que la cuarta parte del colectivo estudiadocultiva "lo que se ha hecho siempre" como clara expresión decomportamientos poco innovadores en uno de los ámbitos mássometido a la presión de la innovación.

Entre las limitaciones las explotaciones se comentan las referidas ala disponibilidad del agua y a la disponibilidad de mano de obrafamiliar o asalariada, cuestión esta que se plantea ampliamente en elcapitulo 5° titulado "Organización del trabajo" en el que se constatala mayor carga de trabajo que corresponde a la agricultura de regadío(en promedio un 26% superior al conjunto de las explotacionesagrícolas en cifras de la encuesta de estructuras de 2003) con unaestructura interna de esa fuerza de trabajo notablemente diferenciado enfunción del paisaje de regadío que se considere.

El último capitulo de esta sección titulado Diferenciaciónterritorial del regadío realiza un valioso esfuerzo de síntesis de losrasgos diferenciales que caracterizan la tipología de paisajes de regadíoacometida en el estudio.

La segunda parte del estudio, Los Perfiles Socioprofesionales es,en buena medida la parte nuclear del trabajo acometido, se enfoca comoel análisis del regadío español como parte del paisaje social de laruralidad española, es decir no solo como agentes del sistemaagropecuario, que efectivamente son, sino como miembros de la

12

estructura socioeconómica ruraL La primera cuestión acometida afectaa la intensidad en la dedicación a la actividad agraria, (capitúlo 7°:Actividad, dedicación y pluriactividad de los regantes) en el que suautor, Luís Camarero, formula una propuesta de variable depluriactividad de los titulares a su vez agrupados en seis tiposcaracterísticos de titulares de explotación. EI mismo autor dedica elsiguiente capitulo a Las Rentas de las familias de los regantes en elque se realiza una estimación de las rentas familiares medias a partir delanálisis de la estructura interna de esa renta familiar y el pesodiferencial de las denominadas rentas invisibles o las rentas no agrarias.Se adelanta una tipología de familias de regantes en función de esoselementos.

Andrés Pedreño acomete en el capitulo 9 Los Paisajes Familiaresde los regantes un análisis de la estructura familiar y algunos de loselementos más significativos de los mismos: envejecimiento, la cargade población joven en la estructura familiar, el grado de implicacióncon la actividad y el agudo problema de la sucesión de lasexplotaciones agrarias, formulándose una variable de organizaciónagraria de la familia en función de la dedicación de sus miembros.

Los capítulos 10 (Actitudes y opiniones ante las políticas agrariasy medioambientales) y 11 (Opiniones sobre los colectivos de riego:Problemas y conflictos) redactados por Julio A. del Pino estándedicados al ámbito de las actitudes y opiniones de los regantes en dosentomos muy conectados entre sí: la percepción un cierto grado decorporativismo entre los regantes, es decir en la defensa de laparticipación de las organizaciones de ágricultores en la organización yregulación del mercado y en garantizar los intereses de la agricultura ysu competitividad , al refuerzo de la modemización de la agricultura. Lapresión de las políticas medioambientales tanto nacionales comocomunitarias hace que las medidas agroambientales acometidas por lapolítica agraria sean más conocidas que las ayudas de la administraciónagraria orientadas a la mejora o modernización de las explotaciones. Alreferirse al propio entorno de los regantes, a sus organizaciones, en lasque el autor destaca el bajo nivel de conflictividad al interior de lasasociaciones de regantes, el alto grado de satisfacción con las mismas,en especial de las más pequeñas.

Del mismo modo que en la parte primera formuló Arnalte;Camarero, redacta un último capitulo que titula "Lo que el territorio

13

esconde: los soportes sociales del regadío" en que a partir de laevidencia, comprobada a lo largo del estudio, de la paradoja queimplica el hecho de que la agricultura más dinámica, el regadío, noescape a las tendencias al declive social de la agricultura, que se explicaen función del carácter diverso de la actividad de los regantes: un 40%son explotaciones de carácter más mercantil y gestionan casi el 80% deltotal de la SAU, generando un colectivo que denomina los productoresy que está acompañado por un 60% de las explotaciones que generanuna constelación de estrategias familiares en las que la explotaciónagraria es marginal, complementaria o ajena a la actividad del titular. Esa partir de este esquema que el autor subraya las patas del trípode enque se sustenta la tipología de regantes formulada: La orientación almercado, la orientación a las actividades no agrarias y la nudainact'ividad, en el séntido de fuera de edad activa.

Por concluir esta presentación quizá sea relevante subrayar que elmundo de la agricultura del regadío no. se diferencia sustancialmente delas características constantemente desveladas en los trabajos realizadosen torno al mundo rural y que hacen referencia a la dualidad de unaagricultura que registra censalmente. 1,7 millones de explotaciones, queen realiadad alcanza únicamente al 20% con rendimientos agrariossúperiores al 50% de sus rentas totaleĉ en el año 2000 o a los 369.000empresarios agrarios según los registros de la seguridad social(incluyendo autónomos y régimen especial) o finalmente la cifra que elLibro Blanco de la Agricultura (MAPA, 2003) arroja comoexplotaciones agrarias cuya renta unitaria del trabajo iguala o rebasa larenta de referencia que afecta a un total de 540.000 explotaciones, esdecir el 32% del total.

La persistencia de la dualidad entre una agricultura de basecomercial, o competitiva y una agricultura de característicasterritoriales, cuya importancia social y cultural está fuera de duda,afecta tanto al mundo del secano como del regadío y las estrategias dedesarrollo rural deben contemplar este horizonte,

Es probablemente la principal aportación que se puede. derivar deltrabajo que piesentamos.

Madrid, julio de 2006

14

ORIGEN Y ESTRUCTURA DE LASCOLECTIVIDAES DE RIEGO EN

ESPAÑA

ROBERTO SANCHO HAZAK

!

1. CARACTERIZACIÓN DE LAS COMUNIDADES DEREGANTES

La tradición del uso del agua en la agricultura española escasi tan antigua como la misma agricultura, lo que resultaenormemente coherente con la evidencia que los agricultores hantenido siempre del déficit hídrico en grandes áreas españolas,sometidas a periodos prolongados de sequía y a regímenes de]luvias escasas.

En consecuencia la agricultura de nuestro país -los agricultores-ha luchado permanentemente por obtener un número creciente dehectáreas de tierras irrigadas, esfuerzo que en la actualidad superalos 3,7 millones de ha regables y que, en términos potenciales,excluyendo otros condicionantes, podría situarse en los 6 millonesde ha.

En tanto que el aprovechamiento de superficies regables ensituaciones óptimas (vegas irrigadas, márgenes de ríos, pozosartesianos, etc.) tan sólo requiere una acción colectiva reducida almarco de la comunidad local, participativa, en las que tanto el trasportecomo la disposición del agua, significan esfuerzos limitados deconsenso y colaboración entre los usuarios, existen otras formulacionesdel regadío, concebido como instrumento de colonización de grandesdimensiones temtoriales, que comportan instrumentos elaborados detransporte, almacenaje ó elevación del agua con su corolario deexigencias económicas y organizativas.

Esta última aproximación ha justificado, desde el primer momento,una perspectiva más global, societal, del mismo e incluso ha justificadoteorías que vinculaban la formación de zonas regables con laverticalidad del poder. "Los proyectos hidráulicos a gran escala

17

requieren capital y un volumen de trabajo que sólo pueden sersuministrados por una autoridad poderosa y centralizada"^ (T. F. Glick,19) cuya expresión más clara serán las grandes civilizacioneshidráulicas de la antigiiedad: Egipto, el creciente fértil medio oriental,el imperio incaico.

La diferenciación entre el regadío de origen comunitario y elregadío centralizado, obediente a planes más o menos globales se puedeconsiderar como expresiva de la diferente historia del regadío españoldesde sus orígenes.

De la antigua discusión entre quienes sostienen un origen árabe parael regadío, como herencia obtenida de la presencia de esa cultura yquienes entienden que, por el contrario, fueron los cristianos los quetrasmitieron la cultura del regadío a los árabesZ se ha llegado a aceptaresta distinción significativa entre varias formas de regadío, según lacual los trabajos de agricultura con estructuras ^anales-, constituyen labase preárabe del regadío incluso que "los elementos básicos de lasinstituciones de regadío de Valencia, estaban ya presentes en la ley y lapráctica romana" (Glick, 273). Los sistemas de regadío en base apequeños canales, azudes o balsas de derivación y norias pueden ser,fácilmente, imputados a la cultura árabe y constituyen el patrimoniofundamental de su eficaz aportación al regadío en España. Aún másWittfogel argumentaba del imperio árabe "al extenderse en el siglo VIIIdesde los centros de la sociedad hidráulica del Próximo Oriente,llevaron consigo a través del norté de África formas despóticas degobierno que introdujeron en la península Ibérica"3.

EI esquema resumen que se formula por Glick, presenta la secuenciade expansión de la tecnología de riego basada en los azudes, la noria orueda persa y el pozo horizontal, siguiente:

' Glick comenta los trabajos de Wittfogel acerca de las sociedades hidráulicascentralizadas como contrapunto de su enfoque comunalista, referido a las asociaciones deregantes de base municipal valencianas.

2 Los arqueólogos han trabajado largamente sobre las pruebas de presencia de tierras consistemas de riego en el neolítico español, ĉasi al tiempo de la invención de la agricultura.Vid. AI-Munya, capitulo primero.

3 Wittfogel, Oriental Despotism, New Haven 1957, (citado por T. F. Glick. CiL 242) Esteúltimo dedica un amplio capitulo a la discusión sobre el origen del regadío español entrepro árabes y pro romanos.

18

1. El origen próximo oriental se sitúa en Persia.

2. Se extiende por el mediterráneo bajo la égida romana.

. 3. Se intensifica y perfecciona por los musulmanes en los siglosVIII al X, especialmente a partir del levante español, desde elque se extiende hacia el norte de África.

4. Asumido por los cristianos el control se procede a un nuevoimpulso de expansión hacia el nuevo mundo.

Puede ásumirse con cierta facilidad un origen árabe de la tecnologíadel regadío español, puesto que fue a través de esta cultura como sesistematiza, se extiende y perfecciona dejando una improntasignificativa materializada entre otras prácticas en la construcción dealjibes o albercas escalonadas para el riego aterrazado4 (A1 Mudayna,138 y sgs), en la utilización de norias de gran dimensión movidas por lafuerza del agua como mecanismo de elevación junto con norias depequeño tamaño movidas con fuerza animal para trabajos hortícolas.

Todas las formas de organización girando alrededor de ladisposición del agua, tanto en los denominados macro sistemas osistemas de escala (Butzer, citado por Glick, 277) como losmesosistemas basados en redes de canales locales, e incluso losmicrosistemas posteriores, parten de la tradición romana que, a su vez,recogía las tradiciones de los pueblos ribereños en cuanto a losprocedimientos de toma de aguas para su uso colectivo; la definición delos derechos de prioridad en el uso, la determinación de turnos dedisposición de agua en función de la superficie y la fijación de losturnos a partir de una fuente se establecía a través de decretos de losSenados locales y los propios usuarios.

En definitiva esta es la cuestión de interés para lo que sigue: comose organiza la administración del agua entre los regantes y quiencontrola esta administración.

° Citamos el muy documentado trabajo del grupo de investigación AI-Mudayna desde laedición publicada en rústica por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 1991.Posteriormente el texto ha conocido una edición revisada y ampliada en un precioso formato degran edición que bajo el mismo título ha patrocinado FENACORE, FERAGUA y elMinisterio de Agricultura.

19

Los sistemas de reparto del agua entre los agricultores contienen unaimplícita exigencia de cooperación que se ha expresado en las diversasformas de asociación de grupos de agricultores, de las imprescindiblesestructuras organizativas en cualquiera de sus formas posibles: de basecomunal, de base municipal o de autorización centralizada.

EI elemento esencial de las asociaciones de regantes és, sin duda, lapresencia o disposición del agua y dada su naturalezas esta ha tenidouna permanente consideración de bien colectivo, lo que conducíainevitablemente a considerarla propiedad del Estado, -la Corona, en laEdad Media española- y consecuentemente su disfrute como resultadode una decisión concesional de esa autoridad.

A partir del otorgamiento de un derecho de uso, los agricultoresafectados establecen sus prioridades y protocolos de funcionamientocon base estatutaria o consuetudinaria, se establecen las bases de laorganización de regantes, de la comunidad de regantes o comunidad deusuarios para uso agrícola del agua.

Si bien las comunidades de regantes adquieren carta de naturalezaen 1866 en tanto que tales entidades, su existencia es obviamenteanterior dada la necesidad de articular un régimen de extracciones, unsistema de prioridades y un mecanismo de control de los flujos de aguay su mantenimiento. Por eso las Comunidades de Regantes, o con lageneralidad que la ley vigente declara, las asociaciones de usuarios deaguas de riego, pueden ser -son- reconocidas con un abanicoextraordinario de nombres: Hermanamientos, Heredades, Hermandadesde riego, Sindicatos de Usuarios del agua, Uniones de regantes,Diputaciones de aguas, Juntas de Hacendados, Tribunales de Aguas,Juzgados privativos de aguas y otras tantasb que hacen referencia aregulaciones formalizadas con anterioridad a la existencia oficial de lasComunidades de regantes.

5 EI carácter demanial del agua, el dominio público hidráulico de las aguas, afecta a latotalidad de las aguas, superficiales o subterráneas, los acuíferos e incluso las aguasdesaladas en cuanto se incorporen al flujo, ha sido origen de mecanismos regulatorios,generalmente de base estatal, y fuente de instrumentos recaudatorios.

6 Tomamos la relación de denominaciones de los Estatutos de la Federación Nacional deComunidades de Regantes, aprobados por orden del Ministerio de la Gobernación en1955.

20

La mención a una estructura formal, estatutaria, de las comunidadesde regantes actuales o antiguas no debe obviar que en su inmensamayoría, las asociaciones de regantes funcionan sobre una base deconsenso entre vecinos, es decir, la componente formal estatutariaqueda subordinada a la componente personal. Esto último haceinteligible la frecuente recomendación de las Administraciones y de lasmismas normas legislativas que recomiendan a las asociaciones deusuarios de regadío la conveniencia de establecer acuerdos entre variascomunidades de regantes, en el caso de proceder de un cauce fluvialcomún o de un sector del mismo, situación contemplada en lalegislación al referirse a los Sindicatos y las Comunidades Generales eincluso, aun cuando procediesen de fuentes de alimentación diferentes,de formar unidades de gestión y coordinación que cubriesen el ámbitosuperior al de una sola toma acercándose a las demarcaciones queabarcan secciones completas.

GRÁFICO 1DISTRIBUCIÓN DE LAS COMUNIDADES DE REGANTES Y

ASOCIADOS POR CATEGORIAS DE DIMENSIÓN

N° de CC. RR. OCCRR ^Personas N° de Comuneros

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0

900000

800000

700000

600000

500000

400000

300000

200000

100000

0

Menos de 20 De 20 a 200 De 200 a 500 Más de 500

Comuneros C'omuneros

Fuente.^ Plan Nacional de Regadíos 2002.

21

Las Comunidades de regantes, como muestra el gráfico n° l,clasificadas por el rango de asociados revelan una estructura en la quepredominan las colectividades de menos de 200 asociados, que estributaria de la preocupación por la eficiencia de la organización deltrabajo y la gestión de los recursos hídricos, es por eso que la vigenteley de Aguas^, en los 11 artículos que dedica a las comunidades deusuarios o comunidades de regantes cuando se trate de uso para elriego, establece que la administración podrá compeler a los afectados ala constitución de comunidades. que exploten conjuntamente losrecursos hídricos superficiales y subterráneos y de un modo másgeneral, se fomenta la formación de Sindicatos de riegos oComunidades generales que contemplen la gestión del agua desde unaperspectiva amplia, próxima a la demarcación hidráulica.

Debe tenerse en cuenta que la distribución de los comuneros encuanto al tamaño de la entidad es menos relevante que la superficie deriego que abarca cada una de las colectividades, información queproporciona el cuadro n° 1 siguiente:

' EI Real Decreto Legislativo 1/2001 de 20 de julio refunde y adapta la ley de aguas de 1985,Las modificaciones introducida a la misma por la ley 46/1999 de 13 de diciembre y diversasapuntes legales, así como algunas sentencias del Tribunal Constitucional en un único textolegislativo que, por fin, fue declarado vigente, con las conecciones introducidas, a través dela Ley 62/2003 de 30 de diciembre de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social,conocida como ley de acompañamiento al Presupuesto que introducía un pequeño numerode modificaciones y ampliaciones al texto refundido de la ley de aguas y lo declaraba, conlas citadas modificaciones, vigente a partir del día primero de enero de 2004.

22

CUADROI ^DISTRIBUCIÓN DE LAS COMUNIDADES DE REGANTES

SEGÚN LA SUPERFICIE DE LA COLECTIVIDAD DE RIEGO

yO O

,fl ++ a^iu

z^^^°

^

^p ĉ7

°'^z^

^'

4. ^y Ro.d^`

C^+

C L^ ^e^^

^'

L: Ly ^c.^^

6) C' ^

4. Cy^o.E^^

Mas de10.000 ha 30 128.358 549.958,8 4.279 18.332,0 4,3DeSa ^ ^10.000 ha 69 116.949 404.273,1 1.695 5.859,0 3,5De 2.500 a5.000 ha 146 147.287 439.654,7 1.009 3.011,3 3,0De 1.000 a2.SOO ha 261 161.303 379.749,1 618 1.455,0 2,4De 500 a1.000 ha 360 145.301 245.574,4 404 682,2 1,7De 500 a200 ha 1.058 306.845 393.080,0 290 371,5 1,3Menos de200 ha 5.447 428.452 362.949,8 79 66,6 0,8

Todos 7.371 1.434.496 2.775.239,9 195 376,5 1,9

Fuente: Elaboración propia a partir del Plan Nacional de Regadíos.

El cuadro vuelve a mostrar el elevado níunero de comunidades deescasa dimensión superficial8, que realmente forman el cuerpo básico delsistema de colectivos de riego, correspondiendo además a una aportaciónindividual de escasa significación, que tradicionalmente se vincula con losproblemas de minifundismo y concentración parcelaria.

En efecto, como se podrá apreciar a lo largo de las páginas delestudio, la carga .dé explotaciones de muy pequeña dimensión esconsiderable en'el conjunto del regadío español y muy importante enlos paisajes mediterráneo• . ^ ^ '

$ La base de datos puede recoger hasta 7.723 colectivos de riego, sin embargo algunas de

ellas carecen de indicación de superficie afectada y, en algunos casos, de asociados.

23

Para evaluar la importancia territorial del regadío, dando por descontadasu importancia económica, debe tenerse en cuenta que, según el censoagrario de 1999, el 54,4% de los municipios españoles cuenta con presenciadel regadío en más del 2% de su superficie agrícola útil y que en el 40.7%de estos (es decir el 22,3% del total de los municipios), la agricultura deregadío ocupa una posición dominante.

El Plan Nacional de Regadíos establecía una comparación entre lascomarcas agrarias con regadío dominante (más del 20% de su SAU) o sinél, que se caracterizaba por una estructura de edades más favorable en lapoblación joven (menores de 40 años) y consecuentemente una tasa inferiorde población de edades superiores. Una relación de sexos más favorable yun cociente de reemplazo de la población que entra en actividad superior al120% (vid: Plan Nacional de Regadíos, 2001, 47). La constatación delhecho de la mayor capacidad económica y demográfica de las comarcascon regadío dominante significa que los núcleos poblacionales sedesarrollan más, se diversifican más y adquieren o mantienen su población.

GRÁFICO 2EVOLUCIÓN DE LAS CCRR.

n N4 de CC.RR n Acumulado

Miles

Anteriores a 1900 Entre 1920 y 1940 Entre 1960 y 1980Entre 1900 y 1920 Entre 1940 y 1960 Después de 1980

Fuente: Elaboración propia a partir del PNR.

24

Contando como fecha constitucional la de aprobación de losEstatutos ú Ordenanzas9 que la ley hace imperativa, y cuyo contenidono puede ser modificado por las autoridades concensionales, se muestra(gráfico n° 2) la evolución del número de comunidades constituidas a lolargo del siglo. EI gráfico destaca con claridad como a partir de 1950 sedispara el número de comunidades, en coherencia con el crecimiento dela superficie puesta en riego, que pasó de una cifra levemente superioral millón de ha. a principios de siglo a una cifra superior a los 3,5millones de ha. a final de siglo, lo que en términos de unidades colectivasrepresenta el paso de algo menos de 300 asociaciones de regantes en 1920 amás de 7000 en el año 2000.

Respecto a la ocupación territorial de las CC. RR., el gráfico n° 3detalla la diferente importancia que tienen las comunidades de regantes,tanto por lo que respecta a la presencia de titulares de explotación comopropietarios y poseedores de un derecho de agua, cifra levementeinferior a la de comuneros y la de comuneros que son cultivadoresdirectos de la explotación, es decir agricultores a título principal segúnla nomenclatura establecida por la ley de modernización agraria10 queen conjunto arroja un ratio del 68% entre dedicación y titularidad quecomo se apreciará más adelante corresponde a los resultados delestudio.

' Podría considerarse como fecha la de ĉa puesta en riego de las explotaciones, lo quedesde el punto de vista del agricultor sería más realista, pero las informaciones de puestaen riego son mucho más escasas en tanto que las fechas de aprobación de los estatutos son

más formales.

10 EI actual Real Decreto 613/2001 de S de junio para la mejora y modernización de lasexplotaciones agrarias define como agricultor a titulo principal al que ob[iene más del

50% de sus rentas de la agricultura y dedica más del 50% de su tiempo a esa actividad y

deja la categoría de agricultor profesional al que obtiene el 25% de sus rentas de la

agricultura con el mismo grado de dedicación.

25

^Oxwz ^,^w^ ^00U C^w ¢(^ >

c^ O ...^.^

^wÚ^ • ^ ^-'QZ^^^o^w^oQz ^-^o wú °-^om^_ a,^F-^

0

n i l'i n^^

QZv^v^^¢Z¢¢¢¢^G¢¢ ¢'v0¢w?^Or^-'zzaC^c^^^^-,^C7^^o:wmv^¢^^D^^cn^

¢^F^..,_^„^zF¢-?^¢E-¢-zQC7^^>>^Ll¢cn¢QZ¢^¢w^ ¢cn

á ¢`°^^^^^¢^ ^¢^- ¢ > ^- °'

^^^ ^Ú^ O^

- z

26

La relación entre titulares de los derechos de uso agrario del agua ycultivadores efectivos, como se puede apreciar es muy diferente entrelas CC. AA. Siendo especialmente destacado en el levante valenciano,lo que resulta coherente con la gran presencia de muy pequeñasexplotaciones de la región y la superficie promedio de la superficie porcomunero (0,2 ha.). ^

CUADRO 2DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE APORTADA POR CADA

COMUNERO EN PROPIEDAD

ComunerosSuperficie

totala ortada

Superficiemedia

s. Total de cada regante % % ha

Menos de 1 ha 62,7 18,3 0,38

de 1 a 2 19,2 14,3 0,97de 2 a 5 11,0 18,3 2,16de 5 a 10 4,3 14,6 4,45de 10 a 25 2,0 13,7 8,88de 25 a 50 0,6 8,2 19,07Más de 50 0,2 12,7 66,79

Total (N en miles) 100 (1.341,5) 100 (1.743,6) 1,30

Fuente: Elaboración propia a partir del Plan Nacional de Regadíos.

El cuadro anterior, (n° 2) detalla la distribución aportada por el62,8% de la superficie regada correspondiente a propiedad, resaltándosede nuevo el rasgo de notable atomización parcelaria del regadío y lapresencia de aproximadamente un tercio de la superficie regada enrégimen de arrendamiento:

El gráfico n° 4 detalla la distribución provincial de las CC. RR. que,con la única excepción de dos de las provincias vascas, cubren latotalidad del territorio nacional desde el punto de vista de lasasociaciones constituidas, si bien con intensidades muy diferentes.

27

ñ

00v

00N

ezo6eaaZeaowe^io e

ei^oua^^^^o^Palol^ana^uo aaelaiao

éiñ^ó ^eiaqe^u^^ajiaaua ^Seouew^^egeapana^uodsaq sew^edeioualads^aia n^syasUaaeaaen^^eioanWe6e eWó^p^W

e^ ^ oiaepiaA^

úáé^^osán Hen n Hea^ e^^p^n^ep^uea^euoaa^ouane^`eun o^eqopao^leá^{ Pe ni^uo^^a}s^^

ĉ áaá^e^ ^so6an8 ^euoIaoae8 °

zó(épé• ^e^iny .eiaaw^y fia^u^oi^y ^a^aoeQlb' ^enelb'

0

E^^0EL+-+N^

G

^^7^^

^

-i^i^ ^

^ ^^ ^U y^i ^-'

'^ C

OA ^

^ ^O ^^' ĉ^, cdO b0a a^^.

b b^ ^a^ ^c ^°n :t? ^i ^ ^c ^ roa^,^ ° o^ U^.^

^ ^^^ b ^t-. ^ b

29

El mapa comarcal destaca claramente la correspondencia entre elnúmero de asociaciones de riego y la superficie promedio de riego y deesta última con la presencia de acción pública promotora, de tal formaque, en las grandes áreas de transformación en regadío, las asociacionesconstituidas tienden a ser mayores en dimensión, en número de asociadosaunque menores en número de entidades. A su vez, el número decolectivos de riego es muy elevado en las zonas de regadíos históricos.

'Si se considera desde la perspectiva de las cuencas hidrográficasresulta evidente el peso singular que las cuencas del Júcar y el Ebro

como se detalla en el cuadro n° 3:

CUADRO 3DISTRIBUCIÓN DE LAS CC. RR. ENTRE LAS CUENCAS

HIDROGRÁFICAS

CuencaHidro ráfica

Número deCC.RR.

Número deComuneros

SuperficieRe ada

1 Galicia Costa 54 2.484 823,4

2 Norte 474 28.545 31.495,53 Duero 1.240 169.171 378.944,44 Tajo 307 53.928 161.926,2

5 Guadiana 106 43.981 215.519,1

6 Guadalquivir 1.388 155.195 431.366,6

7 Sur 728 94.097 92.640,7

8 Segura 487 178.189 334.255,2 ^

9 Júcar 1.014 372.583 ' 318.265,9

10 Ebro 1.281 301.714 764.251,811 Cuencas Internas

de Cataluña 228 21.329 35.569,5

12 Baleares 18 1.654 2.417,5

13 Canarias 46 11.627 7.763,8

Total general ^ 7.371 1.434.496 2.775.239,6

Las cuencas citadas representan en el conjunto del regadío tanto enel número de asociaciones (34,9% del total) como en el número deasociados (46,8%) seguidos por las otras dos cuencas mássignificativas, en cuanto a la expansión del regadío: Guadalquivir yDuero, que ocupan, a su vez, el 29,1 % del total regado colectivamente.

30

2. EL CONTEXTO DE LAS COMUNIDADES DE REGADÍO

Las comunidades de regantes son entidades singulares, sin ánimo delucro, que utilizan, en beneficio de sus miembros, un bien público: elagua superficial o subterránea, asignada a ese propósito por unaautoridad de Estado, la Confederación Hidrográfica en que se asienta lacomunidad; esta es una singularidad que las caracteriza: disponen de lacapacidad de uso, en condiciones determinadas, si bien la propiedad nopasa a manos de los concesionarios en ningún caso, quedando por tantoestos últimos como administradores de un bien, de cuyo buen usodeberán responder. Ello ha dado lugar durante algún tiempo ainterpretaciones diversas sobre el grado de vinculación o subordinacióna la autoridad administrativa.

En tanto que administradoras de un bien público son reconocidas nosolo como^ entidades con personalidad jurídica independiente, capacesde adquirir compromisos, suscribir conciertos y contraer deudas, en elmomento en que se aprueban las ordenanzas elaboradas por elcolectivo^ ^, además adquieren el carácter de entidades administrativases decir "la naturaleza de esa personalidad es pública y no privada"(Bolea Foradada, 30) puesto que administran un bien público, lo queimplica un cierto grado de subordinación a las entidades que hanreconocido los estatutos y estando capacitadas para ejercer un ciertogrado de tutela y de control sobre aquéllos; la consideración de laamplitud de esa tutela o, desde el punto de vista de los agricultores, ladeterminación de los límites de esa capacidad ha sido, como secomentará más adelante, una de las causas que justificaron, en sumomento^Z la creación de federaciones y confederaciones decomunidades de regantes, orientadas a modular dicha interacción, desdela defensa de la autonomía de las asociaciones de regantes.

'^ Por "Convenio" entre las partes en lugar de Estatuto cuando el número de asociados seainferior a 20 según el Reglamento de Dominio Público Hidráulico.

^Z La tendencia de los Organismos de Cuenca o del Ministerio del que dependía laadministración hidráulica era a considerarlo como órganos administrativos subordinados,como órganos autónomos, hasta que la ley de aguas de 1985 recogiendo unareivindicación de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes en su primercongreso de 1964 las declara "Corporaciones de Derecho Público adscritas al organismode cuenca..." (art. 73) y artículo 199 de Reglamento de Dominio Público Hidráulico. .

31

Entre los diversos organismos que forman su entornoconsideraremos dos agregados supracomunitarios como másrepresentativos del entorno de las Comunidades de regantes: El que serefiere a sus organizaciones de gestión por elevación, reconocidos en lalegislación y con pedigree reconocido (Sindicatos y ComunidadesGenerales) por parte de la sociedad y las Confederaciones Hidrográficascomo instrumento de interlocución entre la administración y lascomunidades, por parte del Estado.

2.1. Sindicatos Centrales y Comunidades Generales

La escasa dimensión de la gran mayoría de las colectividades deriego, ĉegún los datos vistos anteriormente y la necesidad deinterlocución con los órganos de la administración hizo aconsejablepensar en agregaciones de comunidades como medio mutuamenteventajoso para la gestión eficaz del agua destinada al regadío tal comoha sido reconocida (y regulada) desde el siglo XIX.

Las formas de agregación de las diferentes comunidades en cuanto ala gestión de las aguas varían entre los Sindicatos Centrales (tambiéndenominados Juntas Centrales13) y las Comunidades Generales en unarelación descendente ya que toda Comunidad General puede, dedesearlo, formar parte de un Sindicato de Riegos.

EI Sindicato Central se concibe para agrupar la totalidad deusuarios, colectivos e individuales, que toman las aguas de un mismorió o cauce público, tanto para propósitos agrarios (Comunidades deregantes) como cualesquiera otras de las comunidades de usuarios quese puedan contemplar. Puede decirse que los sindicatos centrales son"las entidades fundamentales en las que aparece estructurado el regadíoespañol" (Bolea Forada, 283). La constitución de un Sindicato Centralse produce con la aprobación de sus estatutos por el organismo decuenca correspondiente; en su estatuto se establecen los mecanismos derepresentación de los diferentes intereses implicados, habitualmente enfunción del caudal teórico que cada miembro individual o colectivotenga. El órgano creado, la Junta de Gobierno, tiene entre sus

^' Bolea Foradada considera un error esta última denominación introducida por la ley deaguas de 1985 en la medida que rompe una denominación introducida desde el siglo XIX

y genera confusión.

32

capacidades la conciliación y coordinación entre diferentes usuarios, ode los posibles sindicatos de usuarios de sección o rama que puedansurgir e igualmente. Tiene plena capacidad hacia el exterior, para actuarcomo demandante o asumir su defensa como demandado, capacidadque no se complementa con la posibilidad de establecer una acciónsancionadora en la regulación de los intereses de sus miembros.

Carece por tanto de jurados o tribunales que resuelvan lasdiscrepancias entre los diferentes usuarios.

La segunda de las grandes unidades de agregación, las ComunidadesGenerales cuentan con un mecanismo de reconocimiento y de formación devoluntad colectiva, en representación de los miembros, idéntica estructuraorganizativa con alguna especificidad, como es que la constitución de juntageneral o asamblea se componga de los vocales de las distintascomunidades de regadío integradas así como de los representantes de otrosparticipes. Esta entidad no agota la personalidad de las diferentescomunidades integradas pero puede funcionar, a su vez, como unacomunidad autónoma con las mismas capacidades que las asociacionesinscritas para lo cual se dotan de un mecanismo sancionador propio, elJurado de Riegos, que entiendé y resuelve los conflictos que surgen, quepuedan surgir, entre las distintas comunidades participes.

Tanto una como la otra entidad, producen un cambio sustancial en lanaturaleza de las asociaciones de regantes: el salto cualitativo que seproduce como resultados de los procesos de agregación es decir aquello"que hace posible el despliegue, y por consiguiente, la maduración... dela realidad" (Ferrater Mora, 231) que para el caso de las asociaciones deregantes implica la acumulación de capacidad económica, técnica yadministrativa y la disposición de personal con niveles de calificaciónadecuados para asumir servicios de apoyo a una gran cantidad de asociadoscomo pueden ser la construcción de sistemas centrales de filtrado de loscanales de riego, construcción de balsas de derivación o dealmacenamiento de gran porte o sistemas de regulación informatizadospara conjuntos complejos y usuarios con rangos de interésdiferenciados.

Es obvio que la capacidad de interlocución y de asunción decompromisos de estas entidades constituye el marco en el que lossistemas de regadío, las comunidades de regantes, adquieren un gradode suficiencia gestora que en principio resulta deseable para el resto delos interlocutores y sus corporaciones.

33

2.2. Las Confederaciones Hidrográficas

Las Confederaciones Hidrográficas -con los diversos nombres quehan asumido14- representan una aportación extraordinaria "de abandonode las divisiones políticas" (G: Cano, 312), es decir de baseadministrativa, en beneficio de otros enfoques más territoriales comoson las cuencas hidrográficas. Por esta razón su noima constituyenteestablece la necesidad de que "al menos el 70% de la riqueza agraria oindustrial" de la cuenca, lo que implicaba la incorporación de lasCámaras de Comercio, Agrarias, Industriales, Juntas de Colonización,Banca y demás stakeholders, si se permite el anacronismo. Lacomponente territorial implica tanto a la componente político-administrativa como a la "riqueza" afectada.

Es el organismo que asume el control y registro de todos losvolúmenes de agua que son concedidos para los distintos usos posiblesdentro . de la demarcación correspondiente a la cuenca hidrográfica,entre los cuales el agua para riego ocupa una posición central. Es portanto la institución esencial para la regulación y control de las aguaspúblicas15 y. ejerce su autoridad sobre todo tipo de usuario.

A partir de 1865 se crearon Divisiones Hidrológicas^b como primera^ aproximación a tina división territorial que contemplaba los perfiles queconfiguran las regiones naturales^^ y. que, con diversos avatares, seresponsabilizan a partir de 1900 de la redacción de los informestécnicos necesarios para que se redacte "un plan general de riegos ypantanos" (G. Cano, 314) que será objeto de una futura ley de obraspúblicas. La expansión de su..actividad favoreció una creciente gananciade .competencias, en ocasiones en conflicto con el sistemaadministrativo provincial o regional.

14 Inicialmente se designazon como Confederaciones Sindicales Hidrográficas en 1926;Mancomunidades Hidrográficas en 1931; Confederaciones Hidrográficas en 1947. •

15 Todas las aguas superficiales.y, desde 1985, las aguas subterráneas son declaradas bienpúblico y por tanto sujetas a este régimen concesional, si bien por razón de la tradiciónhistórica se reconoce temporalmente la privacidad de los pozos durante cincuenta años.

16 Las Divisiones Hidrológicas orientadas a la ejecución de las obras hidráulicas,funcionan en paralelo a las Confederaciones Sindicales hasta su integración con lasmismas bajo el nombre de Mancomunidades Hidrológicas.

" Cáno García relaciona algunos de lós desarrollos de las regiones naturales con los

perfiles de las cuencas hidrográficas, si bien opina que los criteri^s político-administrativos e históricos prevalecen. Cit, pag 312. •

34

La introducción definitiva de un criterio metaprovincial, basado enla cuenca se produce en 1926 con la denominación de ConfederacionesSindicales Hidrográficas, que "queriendo resaltar su espíritucooperativo o unificador de intereses comunitarios mediante unasindicación obligatoria" (Bolea Foradada, citando la exposición demotivos del Real Decreto de creación, 68) al asignar las competenciasde regulación junto con otras de carácter social. Se orienta la acción delas confederaciones no sólo a las ejecuciones de obras sino también alpropósito de conseguir el "mayor rendimiento de las obras... y a lacreación de riqueza" (G. Cano, 317) para lo cual se dotaban deinstrumentos colegiados: Asamblea, Junta de Gobierno y Comités deconstrucción y explotación. Entre sus responsabilidades se cuenta laelaboración de planes de aprovechamientos de los recursos hidráulicos.

Los avatares producidos en este ámbito por la insistencia de lasAdministraciones, sea en los aspectos administrativos de las obrashidráulicas como en los técnicos, dieron como resultado la tendencia aelaborar y declarar relaciones de obras necesarias como en su momentofueron tanto el Plan General de canales y pantanos o plan Gasset de 1902 ylos Planes de Obras Hidráulicas de Lorenzo Pardo en 1933. Tras la guen-acivil esta tendencia a generar un refuerzo claro del .entorno técnico-administrativo de naturaleza piramidal, favorece la orientación provincial,administrativa, y debilita, cuando no elimina, la componente participativade las Confederaciones en beneficio de una perspectiva vertical.

La culminación de este proceso implicó la introducción, como organismode control e inspección, de Comisarías de Aguas a co ĉta de una reduccióncompetencial de las Confederaciones, situación que con diversas variacionesha perdurado hasta la ley de aguas de 1985 en que estas últimas vuelven a serel eje de toda la gestión estatal del agua, al quedar las Comisarías integradasen las Confederaciones como unidades subordinadas.

Salvo por unos débiles precedentes en los años sesenta, es a partir de1985 cuando, además de devolver la componente colegiada. Se amplia laresonancia de las voces interesadas en los organismos colegiadosaprovechando el hecho de que no habían sido derogados, simplemente sedejaron de mencionar en las disposiciones que se emitían.

En consecuencia, además de su recuperación, se ha reforzado lacomponente democrática; se ha reforzado el papel céntral de lasConfederacioneĉ integrando las Comisarías de Aguas en su organigramacomo una unidad funcional y, sobre todo, se ha reforzado esta componente

35

dando acceso a los diferentes agentes interesados a la planificaciónhidrológica al asignar a las confederaciones la redacción de los PlanesHidrológicos de Cuenca, cuya elaboración se efectúa a través de losConsejos del agua de cuenca "en coordinación con las diferentesplanificaciones sectoriales" (artículo 40,4 del texto refundido de 2001) yespecialmente con la planificación de los regadíos. Tncluso se haestablecido que en algunos de los órganos colegiados: El Consejo del Aguade cuenca, la Junta de Explotación y otros órganos semejantes, larepresentación de los usuarios, deberá ser de un tercio del total derepresentantes y en el caso de la Junta de Explotación además se reconocela asamblea de usuarios integrados en la Junta de explotación.

Los regantes participan con delegados directamente nombrados por lasCC. RR. que rebasen las 3.000 ha. y a través de delegados elegidos entrelos compromisarios en el caso de comunidades de inferior dimensión.

No obstante, en general, la opinión más difundida es la extremadebilidad de los sistemas de registro y control de las Confederacionesque ha conducido a la formulación reciente de estrategias demodernización de las bases de datos y registros de las Confederaciones.

En una perspectiva de futuro, las Confederaciones Hidrográficastienden a compartir sus responsabilidades con las Entidades autonómicasde gestión de los recursos hídricos internos de las ComunidadesAutónomas, de tal modo que el número de Administraciones Autonómicasreguladoras del uso del agua y los procedimientos de control de los cursosfluviales por las mismas autoridades regionales plantean un horizonte en elque la base de la conciliación de intereses predominen sobre lascomponentes de carácter más técnico-administrativo.

Posiblemente el paso de amplificación de la componente social en lagestión del agua dada en 1985 sea la dirección de futuro más previsible.

La estructura actual de las Confederaciones se encuentra en procesode adecuación a las disposiciones de la habitualmente conocida comoDirectiva Marco del Agua^B en la que se establece la Demarcación

18 La Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se estableceun Marco Comunitario de Actuación de la Política de Aguas fue publicado en DiarioOficial de las Comunidades Europeas el 22 de diciembre de 2000 fijando un periodo deadaptación que oscila en el año 2010 y 2035 según las diversas problemáticascontempladas en la gestión de las aguas.

36

Hidrográfica ĉomo unidad de gestión de las cuencas hidrográficas,especificándose en su artículo 3 la necesidad de que los gobiernosnacionales asignen las diferentes cuencas de su territorio a lasDemarcaciones correspondientes y se faculta a las autoridadesnacionales para que agrupen las cuencas pequeñas en función de suvecindad en una sola demarcación debiendo designar la autoridadcompetente de cada una de las demarcaciones delimitadas.

Consecuentemente es previsible que las 13 confederacioneshidrográficas existentes sufran importantes cambios tanto en su númerocomo en su estructura organizativa en un futuro próximo. De hecho elConsejo Nacional del Agua ya ha propuesto diversas modificaciones desu propia estructura organizativa.

3. LA ESTRUCTURA DE LAS COMUNIDADES DE REGANTES

Aunque la organización interna de las comunidades de regantes estan antigua como las primeras asociaciones de riego que se reconocieroncomo tales, la conciencia de la necesidad de que se pudiese establecer unpatrón de organización homogéneo, que facilitase la comunicación entre lasdiferentes comunidades existentes y las que se pudieran crear, tomo cuerpocuando el Estado se hizo consciente de la importancia política de laocupación productiva del territorio y de la irrigación, dándose lugar a laspolíticas de colonización interior que han ocupado un periodo temporalimportante en la historia agraria de nuestro país.

Desde el punto de vista de la colonización pobladora la mencionadaconciencia aparece con las leyes de 186019 y, por lo que se refiere a laagricultura regada, la ley de aguas de 1866, en ambos casos se inicia elproceso de atención a las organizaciones de los regantes y a sus prácticasorganizativas propias. Esta atención a la organización de los regantes sehizo, desde el principio, con pleno reconocimiento de las fórmulas

" A partir de los decretos del 29 de abril se introduce una subvención pública a las empresasque participen en la transformación en regadío de una zona, procedimiento que alcanza sumomento central a través de la ley de febrero de 1870 de concesión de canales de riego a lasempresas concesionarias a impulsos de promoción de una política hidráulica nacional, en losaños de la restauración (vid. F. J. Monclús y F1.L. Oyón 1988, 80). Es el &acaso de estaestrategia de iniciativa privada de la obra hidráúlica la que desplazó el interés hacia laspolíticas hidráulicas estatales en el siglo XX.

37

tradicionales y ha perdurado a lo largo de las sucesivas leyes de aguas. Ycon razón, puesto que las prácticas organizativas de los regantes españoleshan concitado el interés de los técnicos agraristas de muchos países,interesados en establecer fórmulas de organización para sus programas20tanto en los mecanismos de regulación como de control.

No obstante como la pluralidad de fonnatós puede dar lugar aconfusión en la interacción entre organizaciones de regantes y estaconfusión aumenta su probabilidad a medida que la actividad crezca, esdecir a medida que la superficie regada21 crezca y con ella el número desus organizaciones y las formas de gobierno y jurado de los riegos sehace patente la necesidad de establecer un patrón de organización común. Esentonces cuando la administración del Estado introduce un modelo oficial deOrdenanzas para las comunidades de regantes, un modelo de reglamento parael sindicato de riegos que con muy diversas denominaciones subsistían consus particularidades más o menos identitarias.

El éxito de la iniciativa "fue manifiesto" en opinión de Foradada(citado, 104), entre las nuevas asociaciones de regantes que se ibancreando e, incluso, entre algunas de las históricas, lo que no excluye quelas reivindicaciones por parte de las asociaciones de regantes mantuvieranun nivel elevado de exigencia de concreción legal tanto en laconsideración de su personalidad como de sus funciones y sus potestadesa través de sus congresos hasta alcanzar el perfil actual, delimitado en laley de aguas de 1985 y que se ha mantenido en el texto refundido actual.

En cuanto a su personalidad, el carácter de corporacióri públicareconocido en la ley ha liquidado las ambigiiedades existentes, duranteaños, en torno a cual era su posición respecto al órgano que las reconocía:

20 Los ingenieros Torriceli y Zoppi comunicaron su admiración por "las formas dealmacenamiento y organización del agua de los españoles" en 1881 (Vid Simpson, 180). Porsu parte Glick (cit., 227) cómenta las visitas que los ingenieros militares británicos hacia1865 efectuazon a las zonas de riego del levante español para estudiar su organización ytrasladarlo a la política colonial británica en la India. También Satyajit Singh (2002,449)comenta esta atención colonial desarrollada en esos años porlos planes de canalización porlos militares británicos como medio de producción y comunicación.

Z^ En febrero de 1911 se promulga la ley de Grdndes regadíos en el centro del debate sobre laimportancia de una política hidráulica que dio lugar a una serie de importantes congresosnacionales de riego (Vid. A. L.ópez Cmtiveros, "Significado, Contenido, Temática, Ideología de

los Congresos Nacionales de Riego" eri A. Gil Olcina y A. Morales Gil (Com) "HitosHistóricos de los regadíos españoles" MAPA 1992.

38

las Confederaciones. Además esta claramente expresado que los Estatutosu Ordenanzas que las Comunidades se otorguen a sí mismas y que debenser aprobadas por las confederaciones, no pueden ser modificados porestas últimas, salvo procedimiento extraordinario. Es decir la capacidadde organizarse es potestad plena de las organizaciones de regantes.

La estructura de las Comunidades de Regantes que formálmentedeben tener todas las asociaciones de regantes, según las normascitadas, es la que muestra el organigrama siguiente, (gráfico n° 5) esobligatorio para todas las CC. RR. que se puedan crear en cuanto a losórganos que los deben componer (Asamblea o Junta General; Junta deGobierno o Sindicato y Jurado o Tribunal de riegos) si bien suredacción y procedimientos es facultativa, dentro del marco general delas leyes, quedando sometidos al procedimiento administrativo común.

El esquema siguiente muestra la formula procedimental establecidapor la ley de Aguas y el Reglamento de Dominio Público Hidráulico y lasalternativas que se producen efectivamente en las diferentes ordenanzas yreglamentos que las comunidades se dan a sí mismas y que como ya se hacomentado no pueden ser alterados por la autoridad hidráulica salvoviolación de norma superior y previo dictamen del Consejo de Estado.Elórgano soberano es la asamblea de los socios propietarios de lasparcelas y explotaciones afectas a la dotación de agua de la concesiónadministrativa; esta elige directamente a los miembros de las Juntas deGobierno y del Jurado de riegos de entre el conjunto de miembros de laasamblea como vocales de la asamblea, agrupan en principio latotalidad de la responsabilidad y el poder de la asociación durante unperiodo determinado estatutariamente.

La dirección de la Junta de Gobierno, frecuentemente denominadaSindicato (y "Síndico" a su presidente) y del Jurado así como delsecretario de la primera, corresponde a uno de los vocales segúndecisión producida entre ellos o, en el caso de haberse procedido a laelección directa del presidente, vicepresidente y secretario de laComunidad los cargos de presidente de la Junta y Secretario de la mismapueden acumularse en los correspondientes a la Comunidad de Regantes,con el simple propósito de evitar duplicidades entre la representaciónpública, asumida.

39

GRÁFICO 5ESTRUCTURA DE LAS COMUNIDADES DE REGANTES

PRESIDENTE

VICEPRESIDENTE

SECRETARIO

PRESIDENTE

SECRETARIO

PRESIDENTE

SECRETARIO

ASAMBLEA OJUNTA GENERAL

DE REGANTES

COMUNIDADGENERAL

ORGANISMODE CUENCA

OTRASINSTITUCIONES

El presidente del Jurado de Riegos se elige entre los vocales electospara jurado como vocales o alternativamente se elige a un vocal de laJunta de gobierno como Pi•esidente del Jurado con el reiterado objetivode maximizar la coherencia en la gestión regular. El cargo de secretarioasí como el tesorero será igualmente elegido pero los candidatosrequerirán, además de los requisitos de elegibilidad ordinarios, depruebas de idoneidad, condición, esta última, que ha generado en una

1^

JUNTA DEGOBIERNO

JURADO DERIEGOS

VOCALESELECTOS

a

40

parte importante de las asociaciones de regantes, que el puesto desecretario se haya profesionalizado y que tienda a ocuparse esa posiciónsimultáneamente eti la Asamblea, en la Junta de Gobierno y en elJurado de riegos, pasando de la duración de cuatro años, común a todoslos vocales electos, a una duración indeterminada con retribucióneconómica acordada a diferencia del resto de los puestos, de carácterhonorífico y gratuito.

El Presidente de la Comunidad asume la representación pública y laresponsabilidad ejecutiva que corresponde a la Junta de Gobierno sedenota en el organigrama por medio de un trazo ligero. Se entiendeincluido entre los vocales electos los de la presidencia y lasvicepresidencias que se haya decidido crear, así como las secretarías.

La asamblea igualmente elige a los vocales que deberán representara la asociación en la Comunidad General en que se inscriban, de sereste el caso, así como a sus representantes en los importantes órganoscolegiados de las Confederaciones Hidrográficas y eventualmente en elConsejo Nacional del Agua.

Los sistemas de voto varían en función del peso que se concede a lasuperficie aportada por cada titular, es decir aquella que rtiene derecho aser regada22 o alternativamente al peso que se concede a la dotaciónasignada, estos procedimientos de voto ponderado hacen que,frecuentemente, se introduzcan mecanismos de compensa ĉión o delimitación de la capacidad máxima de concentración del voto.

Una situación no contemplada en las ordenanzas es el papel quepuedan representar los agricultores arrendatarios, es decir aquelloscultivadores que disponen de la parcela y utilizan el riego en las formasy con las cuantías establecidas pero que no participan en la gestión ytoma de decisiones al no ser titulares de la concesión que, como se pudoapreciar a lo largo del estudio, representan una fracción considerable enalgunos de los paisajes de regadío que se definieron para la realizaciónde la investigación.

'Z Como se podrá apreciar en los capítulos dedicados al aspecto territorial, lasexplotaciones de los regantes se componen de parcelas regadas in[egradas en lacomunidad y parcelas de secano fuera de la comunidad de regantes, en proporcionesdiferentes según los diferentes paisajes del regadío.

41

El Sindicato de riegos o Junta de Gobierno es "el motor de lacomunidad" (B. Foradada, 206), en el sentido de que, además de lasatribuciones "ordinarias" (nombrar o cesar empleados, ordenar lasinversiones aprobadas en el presupuesto) en realidad, dada sunaturaleza de asociación sin ánimo de lucro, que asume el papel deinstitución pública a la que se reconoce capacidad ejecutiva en lasdecisiones que conciernen al uso del bien público gestionado, tienencomo su más importante función desde el punto de vista histórico el quecorresponde al de policía de agúas y Jurado de riegos.

El primero en cuanto disponen de la capacidad de sancionar lasconductas de los miembros, en las formas y cuantías que se establecenen las ordenanzas y reglamentos, sea por producir daños en lasconducciones o por no mantenerlas con un nivel de limpieza adecuadoó por haber producido daños en otras parcelas por uso inadecuado delagua así como multitud de referencias diversas a las obras en lasconducciones; esta capacidad sancionadora implica las multas en lascuantías definidas reglamentariamente de modo ejecutivo, así como lacapacidad de imponer las indemnizaciones correspondientes enbeneficio de la comunidad o del regante perjudicado.

La capacidad de jurisdicción de estas instituciones puede vincularsecon la tradición de otorgamiento de los derechos de uso de pastos,bosques y aguas que hacían tanto reyes como señores a lascomunidades instaladas en sus territorios o, en ocasiones favoreciendomancomunidades concejiles23 de agua para el reparto del agua entrevarios pueblos y la consiguiente necesidad de establecer un mecanismode control y regulación de las prácticas del conjunto de los beneficiariosen forma equilibrada. Es más, es en "esa tradición concejil, dondeecharan sus raíces las Comunidades de Regantes" (Diez González, 17)cuyos ejemplos más paradigmáticos pueden ser el "Libro del Agua" quedefine en el siglo XV las ordenanzas de la huerta de Murcia que fijaba-y sigue fijando en la actualidad- como órgano supremo de justicia enla administración de las aguas el Consejo de Hombres Buenosz4

23 Las Ordenanzas Rurales, comunidades de villa y tierras eran confeccionadas por losvecinos y aprobadas por el poder regio.

" Cuyo carácter de tribunal con jurisdicción definitiva y ejecutiva en sus asuntos depolicía de aguas ha sido reconocido en sentencia del tribunal constitucional (vid.Hernández et al: 2004,4).

42

presidido por el Alcalde, cinco procuradores de las acequias principalesy dos veedores para impartir justicia en los conflictos y discrepanciasentre regantes ó el muy conocido Tribunal de las Aguas valenciano conincierto origen, puesto que sus mojones históricos son netamente deratificación no de creación, con un régimen de gestión del conjunto deocho acequias principales cada una de las cuales con una Comunidadpropia y sus propias ordenanzas tradicionales por medio de las cualescada una de las comunidades elige su propio Sindico o magistrado entrelos miembros de la comunidad que sean cultivadores directos.Equivalen en este sentido a los "Tribunales de Senniores" romanosopina Díaz González (cit, 22) al que hemos seguido25 y que concluyesubrayando que este modelo de justicia "popular" fue recogido por laley de aguas de 1879 para la definición de los Jurados de riegos.

4. LAS COMUN[DADES DE REGANTES COMO FUERZA"SINDICAL": LA FEDERACIÓN NACIONAL DECOMUNIDADES DE REGANTES

Al referirnos al proceso de creación de las ConfederacionesHidrográficas se destacó la importante variación que, en su evolución,significaron las perspectivas de concentración de la acción del regadíoen la realización de obras de transformación en regadío de suelos noirrigados, es decir de realización de grandes obras de infraestructura, detal modo que el énfasis participativo que en el momento de su creaciónse contemplaba fue desplazándose hacia la acción directa de laplanificación de Estado asumiendo una responsabilidad directa en loque se consideraba como política hidráulica naciona126 y que obtuvoexpresión en las 205 obras públicas definidas en el Plan Nacional deObras Hidráulicas, destinadas a transformar casi un millón quinientasmil ha e instalar a 250.000 familiar de nuevos agricultores de regadío.Este programa no se desarrollo, pero fue la base de las formulaciones dela república, en términos de definición de la política de regadío y su

25 Además de las entusiastas líneas que dedica el autor a este muy singular tribunal"popular" pueden consultarse una apreciable cantidad de estudios de baSe jurídica ehistórico, entre los que por nuestra parte destacamos el valioso trabajo de Glick.

'6 La política hidráulica es una "expresión sublimada de la política agraria y,generalizando más, de la política económica de la nación" en opinión de Joaquín Costa(citado por E. Nadal Reimat; 29).

43

concentración en los aspectos técnicos y administrativos, aspectos queposteriormente fueron asumidos por el franquismo a través del InstitutoNacional de Colonización. •

En ese trasiego las organizaciones de regantes pasaron a serbeneficiarios o testigos, es decir adquirieron el papel de espectadores de lasdecisiones de la burocracia hidráulica; decisiones que, sin embargo,repercutían directa y, en ocasiones, gravemente sobre sus organizaciones.

La cuestión tomada desde la ley de aguas de 1879 consistía en elénfasis que se ponía en la interpretación de la afirmación de que lasComunidades de regantes son administración pública al gestionar unbien público, y se encuadran en las Confederaciones. La dinámica a lolargo del siglo XX oscilará, se deslizará más bien, desde laparticipación al conocimiento a medida que el papel del Estado, de losservicios técnicos del mismo, sean centrales. La interpretación para unEstado autoritario, concentrado en la política hidráulica organizadadesde el Estado, creadora de las Comunidades y las Confederacionesadquiere un sentido vertical, en el cual el margen para la autonomía sereducirá tanto como sea necesario.

Eri este contexto, la cuestión se ha planteado en términos de defensade la autonomía y singularidad de las asociaciones de usuarios, porparte de algunas de las comunidades más antiguas y más potentes (desus dirigentes) reclamando un papel como interlocutores en lasdecisiones que sé puedan adoptar y que les puedan afectar directamente.Se tratara, simplemente, de alcanzar (^recuperar?) su "posiciónadecuada dentro de las confederaciones", es decir formando parte delsistema, compartiendo las informaciones y eventualmente la decisiones.

Esta es una pretensión que no es fácil en 1953, que debe serexplicada cuidadosamente para evitar suspicacias; por ello en la cartaque se remite por el principal promotor al Ministro de Obras Públicas,informando de los contactos habidos entre varios presidentes deComunidades y los objetivos de una planeada reunión o asamblea depresidentes de comunidades de regantes, se indicaba, después de otrasconsideraciones que "No hay rebeldía sino, mas bien, el prepósito deofrecer el apoyo, la colaboración, el entusiasmo de cientos de miles deregantes"' ...declarando finalmente que les mueve el "propósito defranca colaboración con Vd. en quien vemos los regantes una esperanzay una garantía" (F. Díaz González, 59-60) de protección frente a losexcesos de las instancias técnicas y políticas.

44

La carta en definitiva anunciaba al ministro que algunas de lasagrupaciones de regantes más importantes deseaban realizar unaasamblea para constituir una asociación que les permitiese cooperar enla gestión del regadío junto con los gestores técnicos.

EI proceso de cristalización de una forma de asociación de "segundogrado" se aceleró considerablemente desde este momento, con lacómisión constituida a este propósito en la asamblea que solicitada yanunciada previamente, declaraba la voluntad de crear una asociaciónque agrupase a todas las CC.RR. Después de varias reunionespreparatorias (y nuevos contactos con las autoridades) a principios de1955 se consiguió redactar un proyecto de "Estatutos de la FederaciónNacional de Comunidades de Regantes" aprobados por Orden de 30 dejulio de 1955 y, tras los pasos administrativos correspondientes, el 18de octubre de 1955 celebrar la primera junta General Extraordinariapara aprobar definitivamente los Estatutos y nombrar la Junta Directivade la asociación con la categoría de Federación.

Estos Estatutos, aún vigentes, declaran en su artículo 3, e) lavoluntad de la Federación en "representar a sus asociados ante losorganismos del Estado y Autoridades en todos los intereses y derechoscolectivos". Posiblemente esta componente de representación más lacondición "terne, audaz y prepotente en su `agresividad' dialéctica"(Díaz González, 67) de la Organización Sindical del régimen franquistacondujo a un estado de conflicto que durante aproximadamente diezaños, mantuvo a la federación en condiciones precarias.

La pretensión de los sindicatos verticales consistía en conseguir laintegración de las Comunidades de Regantes en las HermandadesSindicales de Labradores y Ganaderos y posiblemente la sindicación delas mismas Confederaciones si se mantenía el "espíritu con que fueroncreadas" con lo que se ampliaría la influencia sindical en un ámbitoestrechamente controlado por los servicios técnicos del Estado.

La operación se tradujo en una Orden del Ministerio de laGobernación que cuatro años después, (el 29 de julio de 1959) anulabael reconocimiento de la federación como asociación de regantes yconsideraba nulos sus Estatutos.

En realidad la llegada de la Orden,ministerial no coge desprevenida a laFederación, sobre la que pendía la amenaza latente que se contenía en lalegislación sindical generada en torno a la unidad sindical. En efecto, la

45

legislación de unidad sindical agraria ya declaraba, en 1944, que lasComunidades de regantes se incorporarían a las Hermandades "aunqueconservando funciones, facultades y derechos inclusive su dependencia delMinisterio de Obras Pública" (Art. 6 del decreto de Unidad SindicalAgraria, citado por Díaz González, 69) ambigiiedad que permitió que eldocumentado y muy elaborado recurso contencioso presentado por laFederación lograse la anulación dé la Orden Ministerial derogatoria porSentencia del tribunal Supremo iie131 de octubre de 1972!!

' Posiblemente la evolución de la situación general del país pudofavorecer los intereses de la Federación, en la medida que el ĉontextode la administración pública a finales de los años sesenta se encontrabaen transición y la determinación de los objetivos estratégicos delrégimen se alejaba de las unicidades sindicales.

Comprendiendo esto, los responsables de las Comunidades másimportantes y la Federación mantuvieron un nivel elevado de actividades ycontactos a lo largo del decenio que ocupo la resolución de la anulacióndecretada hasta configurar un "corpus de doctrina del regadío comunitario"referido a aspectós muy sugestivos "en general de las ciencias sociales oagrosociales" (Díez González, 74) y que se puede resumir en la celebraciónde más de once reuniones nacionales y ónce Congresos27, de los cuales, lostres priméros, en la situación de precariedad que la situación legalimplicaba. Las reuniones nacionales de CC. RR. concebidas comosesiones especiales, en general fijaban las cuestiones más relevantespara constituir los núcleos centrales de los Congresos.

La idea de convocar Congresos Nacionales de Comunidades deRegantes, como estrategia de subsistencia, se puede vincular fácilmentecon la experiencia histórica de Congresos Nacionales de Riegos quetuvieron lugar entre 1913 y 1934 en las cinco ciudades capitales de losregadíos más representativos de España; con la única excepción de

Z^ Una trascripción de las conclusiones de cada uno de los Congresos puede verse en JuanAntonio Bolea Foradada "Las Comunidades de Regantes" Com. Gal. Usuarios del CanalImperial de Aragón, 1998, Zaragoza. Un'resumen comentado de los siete primerosCongresos se encuentra en Florentino A. Díez Gunzález "La España dcl Regadío y susinstituciones básicas" FENACORE, 1992, Madrid.

46

Murcia, en sorprendida expresión de López Ontiveros28, las ciudadeselegidas fueron Zaragoza (1913), Sevilla (191^8), Valencia (1921),Barcelona (1927) y Valladolid en 1934 y su desarrollo discurre a travésde tres formas de gobierno: Monarquía, Dictadura y República con elmismo grupo de promotores, casi en su totalidad y con el mismo apoyodel Ministerio de Fomento, lo que sin duda expresa "el pragmatismo delos promotores" (L. Ontiveros, 265) y la percepción de que se trata deuna cuestión de Estado en la que la cooperación entre las partesinteresadas es esencial.

Es posiblemente esta percepción la que debieron recoger losmiembros de la Federación cuando decidieron acometer el primercongreso de comunidades de regantes en Valencia con la ponencia:"Las Comunidades de Regantes como Organismos Autónomos de laAdministración del Estado: su estructura y funciones en la ejecución yexplotación de las obras hidráulicas".

Es digno de ser destacado como la función de impulso ycolaboración de la organización colectiva de los regantes, suFederación, ha repercutido en el desarrollo normativo de la gestión delagua para el riego de modo significativo, a través de las formulacionesy propuesta elaboradas en los sucesivos Congresos, hasta suestabilización como figuras representativas en los órganos colegiadosde las Confederaciones hidrográficas, posibilidad que si bien sereconoce por el Gobierno en 1965, al crearse las juntas de obras yexplotación, nó se aplicó realmente hasta la irrupción de la democraciaen España.

El primer Congreso Nacional de Comunidades de Regantes secelebró en Valencia en junio de 1964, en plena puesta en marcha delprimer plan de desarrollo y de la revisión de las políticas agrarias quehasta el momento habían sido puestas en marcha por causa de lasobservaciones emitidas por el, a la sazón, muy influyente informe delBanco Mundial y que en absoluto resultaban ajenas a laspreocupaciones de las organizaciones de regantes. Es en las reunionesnacionales donde se abordaron cuestiones ligadas a estas perspectivas

28 López Ontiveros, comenta al introducirse en el estudio de los congresos que la grancantidad de documentación existente permite estudios detallados de cada una de losaspectos a considerar (vid. Cit 264).

47

de política agraria "integral", sugiriendo la formulación comarcal de lascomunidades de regantes de menor dimensión "más que por la fórmulatradicional...de que cada toma de río o cauce origina una comunidad"(F.A. Díaz González, 76) que sin duda puede vincularse a lasformulaciones de ordenación rural generadas en el I Plan de Desarrollo.

Otra acción significativa de los Congresos y sus conferenciaspreparatorias, fue el largo debata de petición y presentación depropuestas de un Estatuto de las Comunidades de Regantes que empezóa discutirse en un Congreso de León, en 1972 y adquiere forma en elCongreso de 1975 celebrado en Murcia en el que se presentan las basesde un Estatuto jurídico de las Comunidades de regantes que después desu diversas consultas y revisiones, incluidas las observaciones yobjeciones emitidas por el Consejo de Estado alcanzó a ser presentado"para su aprobación oficial" (Bolea Foradada, 314) en 1990 siendodesde entonces una reivindicación permanente de la Federación supetición de promulgación como un instnamento intermedio entre la Leyde Aguas y las Ordenanzas de las Comunidades.

Otros asuntos de relevancia tomados en consideración por losCongresos han sido la discusión de las aguas subterráneas en elCongreso de Granada, en 1988, a raíz de su inclusión en el dominiopúblico hidráulico en la ley de aguas de 1985 y más adelante en elCongreso de Sevilla, en el año 2002, se dedico una ponencia las nuevascomunidades de usuarios de aguas subterráneas, incorporadas a lanormativa de aguas en la modificación a la ley de aguas, introducida en1999. No obstante, tanto este Congreso como el recientementecelebrado en Palma de Mallorca, en mayo del 2006 han prestadoatención preferente en sus ponencias y en las enmiendas discutidas a laDirectiva 2000/60 del Parlamento europeo y del Consejo por la que seestablece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la políticade aguas, habitualmente conocido como Directiva Marco del Agua,cuyo efecto futuro sobre los regadíos españoles puede resultar de granresonancia ha preocupado tanto en la componente medio ambientalcomo económica. EI reflejo social y mediático de esta norma ha Ilegadoa ser calificado de ."fundamentalismo ambientalista" por el boletínoficial de la Federación nacional de Comunidades de Regantes29;

29 Editorial del Boletín Intercuencas n° 7 del mes de marzo de 2006.

48

también en la ponencia presentada en el undécimo Congreso Nacional,al someter a debate el régimen económico y financiero del agua vigenteen España y la incidencia de la legislación comunitaria en el mismo,especialmente en lo referido a la recuperación de costes de los serviciosdel agua3° planteada en su artículo 9 con un horizonte fijado én el año2010 para el inicio de su aplicación completa.

El Presidente de FENACORE, D. Andrés del Campo, en unaentrevista publicada por el sindicato de Riegos de Soller estima que "sise aplicase la recuperación íntegra de los costes... desaparecería másdel 30% del regadío español por falta de competitividad31 dada la bajacapacidad de algunos regadíos especialmente los dedicados a cultivoscontinentales del interior". Dando base a la consideración que hemosdenominado "sindical" de la Federación de comunidades de regantes yque, desde algunas autoridades del Ministerio del Medio Ambiente, seha calificado como `lobby' lo que no cabe sino interpretarlo comoreconocimiento de la consistencia de una Federación que en palabras desu actual presidente se presenta como "una entidad fuerte,independiente y unida" (Del Campo, 2005) al comentar la situación dela Federación en su cincuentenario.

Su estructura, según los estatutos aprobados en 1955 y aún vigentesse muestra en el organigrama elaborado a partir de los Estatutos de laFederación y su reglamento de régimen interioc De estos se deduce elpapel esencialmente ejecutivo de Presidente que se eligecuatrienalmente entre los Presidentes de las entidades asociadas, si bienposteriormente se ha ampliado el censo de los elegibles a la totalidad delos delegados representantes de sus CC.RR. ante la Federación. Es unpuesto esencialmente ejecutivo (A. del Campo, 1996,38) y preside nosolo la Federación a la que representa, sino también la Junta Directiva ylos Comités o Comisiones.

3o Ponencia del XI Congreso Nacional presentada por D. Juan Martín Queralt plantea lanecesidad de que los impuestos ambientales se desliguen de los mecanismos definidos decánones y tasas asumidas los las colectividades de regantes.

31 EI mismo autor, en una publicación más sistemática de la misma fecha reconoce que laDirectiva "no obliga a una recuperación total de cos[es para el regadío, sino que aconsejaque se tengan en cuenta los efectos sociales, ambientales y económicos" (vid J.Berbel,2006, 15).

49

La Junta directiva, elegida por los delegados de las CC. RR. en laactualidad se compone de tres vicepresidentes, un tesorero, un contadory 48 vocales siendo presidida por el Presidente de la Federación yasistida por el Secretario general constituyendo el órgano de gobiernode la Federación.

EI cómputo de votos en la Junta General se basa en la superficieregada representada, estableciéndose un mínimo de 500 ha para laasignación de 1 voto y un gradiente de ponderaciones con un máximode 32 votos a la representación de entidades asociadas qúe alcancenentre 100.000 y 125.000 ha32 con un aporte adicional de 4 votos porcada 25.000 ha adicionales.

3Z Sin duda esta opción establecida por el artículo 19 de sus estatutos, favorece laacumulación superficial, promueve la integración de la gran cantidad de comunidades deregantes de menos de 500 ha. existentes, como se ha visto antes. También restringemucho la participación de las pequeñas comunidades de regantes.

50

GRÁFICO 5ESTRUCTURA DE LA FEDERACIÓN DE LAS COMUNIDADES

DE REGANTES

PRESIDENTE

SECRETARIO

GENERAL

!COMISIÓN

PERMANENTE

JUNTA DIRECTIVA COM[TÉSASESORES

JUNTA GENERAL DE DELEGADOS DE LASCOMUNIDADES DE REGANTES

l

^- Elección^- Participación

La Federación es reconocida, en la actualidad como órganoinstitucional en el Consejo Nacional del Agua, forma parte del Comitéespañol de Riegos y Drenajes de la Asociación Internacional de Riegosy Drenajes, Preside el grupo de trabajo de "Aguas y costas" del ConsejoAsesor del Medio Ambiente constituido en el seno del Ministerio del

SI

Medio Ambiente, Ministerio del que es organismo consultivo y ostentala presidencia de Comunidad Euro-Mediterránea de Regantes (Euro-Mediterranean Irrigators Community).

La Federación Nacional que empezó con la inscripción de 75Comunidades cuenta, en la actualidad, con más de 500 entidadesfederadas que agrupan a más de 700.000 regantes lo que en términosnuméricos es mucho menos significativo que en términos superficiales,representa más del 50% del total de superficie regada nacional (dosmillones de ha) dado que la estructura en términos de dimensiónsuperficial y número de comuneros esta considerablemente atomizada,como ya se comentó al principio, por lo que el número de asociacionesinscritas no representa su importancia objetiva. Adicionalmente a partirde 1978 la legislación reconocía la posibilidad de establecer comisionesque integrase las distintas CC.RR. de una Cuenca Hidrográfica si seformulaba dicha proposición desde la Federación Nacional lo que diolugar a que se creasen Federaciones de Cuenca que en el marco de laley de aguas de 1985 han dado lugar a los casos de las Federaciones decomunidades de regantes del Ebro, de la Federación de comunidades deregantes. del Guadalquivir que en la actualidad ha evolucionado a unafederación andaluza (FERAGUA), de la Federación de Comunidades deregantes del Tajo y varias otras de similar importancia, cada una deellas agrupando a las CC. RR. más importantes de su cuencahidrográfica con funciones semejantes a las mencionadas para el ámbitoterritorial específico33 a la vez que eligen delegados para estar presentesen la Federación Nacional, estableciéndose un sistema de colaboraciónentre la confederación de la cuenca y la federación de cuenca y elmarco general de colaboración a través de la Federación Nacional.

El actual Presidente de la Federación Nacional, D. Andrés delCampo García, fundándose en la anterior reflexión subraya el papelglobal de defensa de "la realidad que es "el regadío" (A. del Campo,1996,40) en todos los foros científicos, académicos o culturales que sepuedan promover y la colaboración con el Ministerio de Agricultura enla difusión de las técnicas del regadío por medio de cursos en el Centro

33Se han constituido Federaciones Provinciales de Regantes en el caso de algunas

Federaciones regionales en las que algunas provincias presentan una especificidad muydestacada, con la voluntad de centrar la atención sobre las mencionadas particularidades.

52

nacional de Tecnología del Regadío y la creación de programas deformación de regantes.

En la actualidad la asociación de regantes ha adquirido un pesosuficiente como para estar presente entre los firmantes del ConvenioMarco de colaboración entre con las entidades financieras y elMinisterio de Agricultura para el equipamiento de las parcelas de losagricultores de las comunidades de regantes implicados en losprogramas de mejora y modernización.

En las páginas de esta investigación dedicadas al análisis de lasactitudes de los comuneros se presenta un repertorio de puntos de vistay opiniones acerca de las instituciones que configuran el entorno deestas asociaciones y que, como se podrá apreciar, en general sonampliamente aceptadas y valoradas por los agricultores de regadío.

53

EL REGADÍO Y LAS EXPLOTACIONESDE REGADÍO EN ESPAÑA: DINÁMICAS

RECIENTES

ELADIO ARNALTE Y PALOMA HERRERA

1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo inicial del estudio sobre el perfil productivo y socialde los regantes españoles pretendemos establecer, como marco delestudio, cuáles son las dimensiones actuales y las características básicasde la agricultura de regadío, así como identificar los principales rasgosde su evolución reciente.

Utilizarĉios en este análisis introductorio las fuentes estadísticas queelabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y losestudios específicos sobre el regadío español realizados por ese Ministerio afinales de los años 90, cuyos resultados recoge el Plan Nacional de

Regadíos (MAPA, 2001). También nos apoyamos en los trabajos sobre laagricultura de regadío incluidos en el recientemente publicado Atlas del

Mundo Rural (Molinero, 2005; Sancho Hazalc, 2005). Para el análisis de lasexplotaciones de regadío partimos de la información que proporcionan lasdos fuentes estadísticas elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística(INE), los Censos Agrarios (utilizamos los dos últimos, referidos a 1989 y1999) y las Encuestas sobre la Estructura de las Explotaciones Agrariascorrespondientes a 1993, 1995, 1997 y 2003.

Los Censos y Encuestas de Estructuras permiten identificar lasexplotaciones "de regadío" (explotaciones con superficie regada) yapreciar cuál está siendo la evolución reciente de ese conjunto deexplotaciones. Intentaremos contrastar si esa dinámica se diferencia ono de la que han experimentado el conjunto de explotaciones agrariasespañolas, dinámica que refleja (ver López Iglesias, 2003; Arnalte,2002) un fuerte proceso de ajuste estructural a lo largo de los años 90,con ritmos de reducción del número de explotaciones (en torno al 3%anual a lo largo de la década) muy superiores a los registrados por laagricultura española en periodos precedentes y que superan también losritmos medios de ajuste que está experimentando el conjunto de laagricultura europea.

57

Con esos objetivos, la estructura del capítulo pasa revista a losdiversos ítems que nos permiten establecer el "estado de la cuestión"sobre la dinámica reciente del regadío español, comprobando enparticular la coherencia o divergencia entre las informaciones queproporcionan las diversas fuentes estadísticas disponibles. Ese conjuntode información, con sus luces y sus sombras, constituye en definitiva elcontexto en el que se inscribe el análisis en profundidad de los regantesy de sus explotaciones que desarrollamos en los capítulos siguientes.

2. LA EVOLUCIÓN DE LA SUPERFICIE REGADA

El Plan Nacional de Regadíos (PNR) recoge una síntesis de lasgrandes cifras sobre el origen histórico de los regadíos españoles y suexpansión a lo largo del siglo XX (Tabla 1). Esas cifras permitenapreciar el fuerte impacto de las políticas de regadíos aplicadas enEspaña especialmente en las primeras décadas de la segunda mitad delsiglo. Las superficies transformadas en regadío por iniciativa públicaalcanzaron 220.000 hectáreas en la década de los años 50, 299.000 enlos 60 y 275.000 en los 70 (ver series de Anuarios de EstadísticaAgraria, MAPA). El apoyo público también incidió en el desarrollo delos regadíos creados por iniciativa privada3a

34 En la cuantificación de ese apoyo público a los regadíos de iniciativa privada hay unadivergencia en las cifras que ofrece el PNR. En un momento (página 14) señala que695.000 hectáreas transformadas por iniciativa privada recibieron ayudas públicas,mientras que posteriormente (página 124) reduce esa cifra de hectáreas "apoyadas" a1 15.000, siempre con referencia al total de 1.280.000 hectáreas ("casi 1.300.000" dice enotro momento) transformadas por la iniciativa privada.

58

TABLA 1ORIGEN DE LOS REGADÍOS EXISTENTES A FINALES

DEL S. XX (EN MILES DE HECTÁREAS)

Regadíos históricos (anteriores a 1900) 1.077

Aplicación ley 1911 316

Aplicación leyes 1949 y 1973 (INC, IRYDA y 992planes coordinados con MOPU)

Iniciativa CCAA (a partir 1985) 95

Iniciativa privada 1 •280

Total superficie regable 3.760

Total superficie regada 3.344

Fuente: Plan Nacional de Regadíos. Horizonte 2008 (MAPA, 2001).

Elaboración propia a partir de págs. 13-14 y 123-124.

En conjunto, esa política consiguió un éxito espectacular, lograndoen la segunda mitad del siglo multiplicar por 2,6 la superficie deregadío -superficie que constituye actualmente la principal baseproductiva de la agricultura española (aporta más del 50% de la

Producción Final Agraria^ y convirtiendo a España en el país europeocon mayor superficie regada. Ese éxito productivo se logró a costa deun muy importante esfuerzo inversor: la política de regadíos, núcleocentral de la política agraria en el periodo franquista, concentraba en losaños 50 y 60 entre un 60 y un 80 por ciento del presupuesto totaldedicado a inversiones públicas en agricultura (BIRF-FAO, 1966).

Una vez establecidas las grandes cifras de la evolución histórica delas superficies regadas, subsisten sin embargo algunas dudas sobre cuálestá siendo la evolución reciente de esas superficies. Existe unaimportante discrepancia entre las cifras sobre esa evolución a lo largode los años 90 que ofrecen dos fuentes estadísticas habitualmenteutilizadas en esta materia: los Anuarios de Estadística Agraria (oAgroalimentaria) que publica el MAPA y los Censos Agrarios yEncuestas sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias que elaboi-ael INE. Según el MAPA, el crecimiento del regadío habría continuadodurante esta década aunque a un ritmo moderado, 10% entre 1990 y2000. Pero según los datos del INE, el ritmo de incremento de la

59

superficie regada, en un periodo en el que su expansión ya estabasiendo cuestionada desde algunas ópticas, habría sido espectacular:32% entre 1989 y 1999 según los Censos, 39% entre 1993 y 2003 segúnlas Encuestas.

Vamos a detenernos en un análisis algo más detallado de los datosde ambas fuentes. El Gráfico 1 permite comparar las cifras totales desuperficie de regadío que ofrecen cada una de ellas entre 1989 y 2003,mientras que la Tabla 2 ofrece la descomposición de esas cifras entretierras labradas o de cultivo y prados en regadío, para todos los años delperiodo considerado en los que existe estimación del INE3s

35 Como es sabido, las dos fuentes es[adísticas elaboradas por el INE, los Censos Agrariosy las Encuestas sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias,tienen un universo dereferencia distinto, lo que dificulta la comparación entre sus datos, ya que un númeroimportante de pequeñas explotaciones están incluidas en el universo de los Censos peroexcluidas en el de las Encuestas. Ello impide cualquier comparación directa entre losdatos de Censos y Encuestas que afecte al número de explotaciones o a su estructura portamaño. Sin embargo, la subestimación de la superticie total de regadío (variable que aquíanalizamos) que hacen las Encuestas respecto a los Censos es muy pequeña en términosrelativos, dado el reducido aporte que a la superficie total realizan las explotacionesexcluidas, aquellas con menos de 0,2 hectáreas de SAU que tienen cultivos de regadíointensivos (frutales, hortalizas) o menos de 1 hectárea de SAU con cultivos de regadíoextensivos. Ello nos permite utilizar de forma conjunta como una serie histórica, para esteanálisis concreto, los datos de Censos y Encuestas de Estructuras.

60

GRÁFICO 1EVOLUCIÓN 1989-2003 DE LA SUPERFICIE TOTAL REGADA

SEGÚN MAPA E INE

aooo

3000 n

n

19R9 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003

♦ Centi^^s

n Encucstas^ MAPA ♦ INE

Fuenle: Elaboración propia a partir de MAPA, Anuarios de Estadislica Agrariae[NE, Censos Agrarios y Encuestas sobre la Estructura de las ExplotacionesAgrarias.

Lo que muestra esta comparación de las cifras ofrecidas por las dosfuentes es una fuerte discrepancia en la estimación de la superficieregada al inicio de la década de los 90 (850-900.000 hectáreas mássegún el MAPA que según los Censos y Encuestas) que se ha idoreduciendo a lo largo del periodo. Sin embargo, en esa progresiva"convergenciá' de las dos estimaciones es útil diferenciar elcomportamiento de los dos componentes de la SAU de regadío, lastierras labradas y los prados en regadío.

61

TABLA 2EVOLUCIÓN RECIENTE DE LAS SUPERFICIES DE REGADÍO

SEGIÍN MAPA E INE (MILES DE HECTÁREAS)

1989 1993 1995 1997 1999 2003

Ministerio deAgricultura

-Tierras cultivo ^regadío 3.169,2 3.239,4 3.177,9 3.438,2 3.397,2 3.479,5

- Prados naturalesregadío 201,4 195,9 353,3 196,0 291,4 292,0

Total regadío 3.370,6 3.435,3 3.531,2 3.634,2 3.688,6 3.771,5

INE (Censosagrarios yEncuestas deEstructuras)

- Tierras labradasregadío 2.326,4 2.371,7 2.513,6 2.948,4 3.161,6 3.371,9

- Prados o .praderas regadío 191,5 141,6 133,0 143,2 154,0 120,2

Total regadío 2.517,9 .2.513,3 2.646,6 3.091,6 3.315,6 3.492,1

Diferencia entrelas dosestimaciones detierras labradas ^(de cultivo) enregadío 842,9 867,7 664,3 489,8 235,6 107,6

Fuente: Elaboración a partir de MA.PA, Anuario de Estadistica Agroalimentaria,2003 y 2004, e INE, Censos Agrarios de España, 1989 y 1999. Encuesta sobrelas Estructuras de las Explotaciones Agrarias, 1993, 1995, 1997 y 2003.

Como se aprecia en la Tabla 2, la `convergencia' dé las dosestimáciones de tierras labradas en regadío se produ ĉe de formaprogresiva a lo largo del periodo, llegando a una discrepanĉia final entorno a 100.000 hectáreas, solamente un 3% de la cifra total que da elMAPA. Sin embargo, la divergencia se mantiene en las estimaciones desuperficies de prados o praderas de regadío, con cifras que registran

62

fuertes oscilaciones para el MAPA36, mientras que los Censos-Encuestas ofrecen cifras más estables e inferiores a aquéllas, situadas entorno a las 150.000 hectáreas. Posiblemente estos resultados sean unaconsecuencia de definiciones no del todo precisas (y no coincidentesentre ambas fuentes) de lo que se entiende por prados o praderas "deregadío". Así pues, la diferencia en la estimación de la superficie totalregada que se mantiene al final del periodo (280.000 hectáreas en 2003)viene fundamentalmente determinada por las diferencias en estesegundo capítulo de la SAU.

Por tanto, si nos referimos a las t^erras labradas regadas queconstituyen, según ambas fuentes, más del 90% del regadío total, laconĉlusión de esta revisión es la constatación de cierto consenso sobresu extensión actual, en torno a 3.400.000 hectáreas, cifra tampocolejana de las 3.344.000 hectáreas que señalaba el PNR para finales de ladécada anterior. La diferencia entre las estimaciones deI INE y delMAPA para 2003 (108.000 hectáreas más según el MAPA) puede seratribuida a las diferencias en la metodología de obtención de datos queutiliza cada uno de los dos organismos37.

Pero ese aparente consenso sobre las cifras del regadío español sedeshace cuando descendemos a una mayór desagregación territorial yencontramos indicios de las diferencias entre el "mapa oficial" y el"mapa real" del regadío a las que han aludido López-Gálvez y Naredo(1997, pág. 19). Estos autores señalan que los datos "oficiales" delregadío subestiman la superfi ĉ ie de los regadíos privados que se handesarrollado en los últimos años, mientras que contabilizan superficiesde regadíos de iniciativa pública que realmente no se están explotando.La consecuencia es que el mapa real del regadío (hacen referencia a

36 En los últimos años también se están produciendo esas oscilaciones, pese a la prácticacoincidencia entre las cifras de 1999 y 2003. Frente a las 292.000 hectáreas de 2003, para2001 el MAPA ofrecía la cifra de 354.000 hectáreas de prados en regadío.

" Las cifras del INE se basan en las respuestas a los correspondientes cuestionarios sobreel uso de sus tierras que ofrecen los titulares de explotaciones agrarias censadas oencuestadas. Por su parte, los datos deI MAPA se apoyan en la "Encuesta sobresuperficies y rendimientos de cultivos", realizada anualmente desde 1990 en colaboracióncon los servicios estadísticos de las Comunidades Autónomas. Se trata de unainvestigación de campo con base territoriaL Sin embazgo, el MAPA señala que esta fuentede datos."complementa otras informaciones estadísticas del MAPA para obtener los datosoficiales que publica el Anuario de Estadística Agroalimentaria" (www.mapya.es).

63

datos obtenidos a partir de imágenes de satélite) estaría "deslizado"hacia el sureste con respecto al mapa oficial.

Si observamos las cifras de tierras labradas en regadío porComunidades Autónomas que ofrecen INE y MAPA (Tabla 3),podremos comprobar que en 2003 las estimaciones del INE superan alas del MAPA en algunas Comunidades, es decir, aparecen diferenciasde estimación en sentido "inverso" a las que estaban siendo la norma entodo nuestro análisis anterior para el conjunto de España. Esa diferenciainversa es particularmente importante en el ca ĉo de Castilla-La Mancha,Comunidad para la que el INE (la Encuesta de Estructuras de 2003)cifra la superficie regada en 549.600 hectáreas, superando en 99.800hectáreas la cifra "oficial" del MAPA3S.

Como las Encuestas de Estructuras del INE sólo permiten unadesagregación de sus resultados a nivel de Comunidades Autónomas,para detallar más el análisis es útil referirse a las cifras de 1999, para lasque el Censo Agrario permite una mayor desagregación territorial. Laidentificación de las provincias en las que aparecen esas diferencias"inversas" (donde la estimación del INE supera a la del MAPA) dibujatambién un curioso "mapa" de la subestimación oficial del regadío: Lasde mayor cuantía aparecen en Jaén (36.400 hectáreas más según el INE)y Ciudad Real (28.000). Otras provincias con diferencias "inversas" sonAlbacete (11.000 hectáreas), Badajoz (10.400), Tenerife (4.000),Sevilla (3.000) y Valladolid (2.800). No aparecen, sin embargo,diferencias inversas en el Sureste: las estimaciones del MAPA superana las del INE tanto en Murcia (13.000 hectáreas) como en Almería(31.000). Las mayores diferencias a favor de la estimación del MAPAse producen en provincias de Castilla y León, Comunidad Valenciana yAragón.

En conjunto, si aceptamos que las fuentes del INE, a partir de lasrespuestas de los titulares de explotaciones, ofrecen una ciertaaproximación a la extensión "real" del regadío respecto a las cifras"oficiales" del MAPA, este análisis nos muestra que las diferenciasentre el mapa oficial y el real a las que aludían López-Gálvez y Naredo

'$ O[ras diferencias "inversas", por orden de importancia numérica, se registran enExtremadura (25.400 hectáreas), Aragón (5.000 hectáreas), Madrid (600 hectáreas) yAsturias (200 hectáreas).

64

siguen existiendo, pero situando en La Mancha y en la provincia deJaén las mayores superficies de regadíos mal contabilizados por lascifras "oficiales". La conclusión de esas constataciones no puede serotra que insistir en la necesidad de continuar mejorando la informaciónbásica sobre los regadíos españoles, teniendo en cuenta que se trata deuna realidad viva, en continua transformación, y por lo tanto diEcil deser aprehendida.

3. LAS DINÁMICAS TERRITORIALES DEL REGADÍO

EI análisis anterior pone de manifiesto la insuficiencia del análisisde las cifras agregadas del regadío español y la necesidad de contemplarlas dinámicas del regadío en los distintos territorios españoles. Dado elcarácter introductorio de este capítulo, limitamos nuestra desagregaciónterritorial al nivel de las Comunidades Autónomas39, con las cifras detierras de cultivo o labradas en regadío según ambos tipos de fuentespara la década de los años 90 y el inicio del siglo XXI que recoge laTabla 3.

39 Molinero (2005) recoge algunas observaciones derivadas de la evolución del regadío anivel municipal según los datos de los Censos Agrarios.

65

TABLA 3EVOLUCIÓN DE LA SUPERFICIE DE TIERRAS DE CULTIVO(TIERRAS LABRADAS) EN REGADÍO, POR COMUNIDADES

AUTÓNOMAS (MILES DE HECTÁREAS)

Censos Encuesta Anuario EstadísticaAgrarios Estructuras Agroalimentaria

(INE) (INE) (MAPA)

1989 1999 2003 1989 1999 2003

Andalucía 498,4 825,4 875,3 670,7 855,5 936,7

Aragón 314,9 372,0, 419,2 393,3 416,8 414,2

Asturias 1,2 1,3 . 0,9 0,4 0,8 0,7

Baleares 20,2 17,8 8,6 25,0 18,9 20,2

Canarias 33,7 27,7 24,0 45,7 23,7 25,3

Cantabria 0,7 0,7 0,4 0,8 0,7 0,7

Castilla y León 301,4 396,7 435,8 429,3 461,9 451,8

Castilla-LaMancha 251,1 465,1 549,6 352,5 427,3 449,8

Cataluña- 211,3 228,6 231,1 259,5 255,0 257,9

Com. Valenciana 261,7 282,5 279,9 369,5 336,6 349,8

Extremadura 156,1 213,9 214,8 223,3 210,9 189,4

Galicia 20,6 22,2 16,1 54,6 41,3 21,8

Madrid 22,9 24,0 26,5 30,4 25,0 25,9

Murcia 137,9 170,0 171,6 188,0 183,1 193,9

Navarra 55,6 70,4 70,0 69,1 86,3 93,5

País Vasco 9,4 10,4 7,6 9,8 10,9 9,7

Rioja 29,1 32,8 33,5 47,5 42,2 38,3

España 2.326,2 3.161,6 3.371,9 3.169,2 3.397,2 3.479,6

Fuente.• Elaboración propia a partir de INE - MAPA ops. citadas.

Pese a las diferencias entre ambas fuentes que ya hemos detallado y,en particular, la diferente "escala" de la expansión del regadío segúncada una de ellas -entre 1989 y 2003 las tierras labradas de regadío en

66

el conjunto de España se habrían incrementado un 10% según el MAPAy un 45% según el INE- el análisis de ese conjunto de datos permiteidentificar algunas tendencias bien definidas, así como establecer cuálesson los órdenes de magnitud relativos de la expansión del regadío en lasdistintas Comunidades. Sintetizamos los elementos más destacados deeste análisis:

Andalucía ha registrado en el periodo de referencia un importantecrecimiento de la superficie de cultivo de regadío, tanto en términosabsolutos como relativos, según ambas fuentes: Según los Censos yla Encuesta de Estructuras del INE el crecimiento es de un 76%(377.000 hectáreas); según el MAPA el incremento es de un 40%(266.000 hectáreas). El mayor crecimiento que señalan las cifras delMAPA en los últimos años (1999-2003) puede responder a untardío reconocimiento por parte del Ministerio de regadíos privadosya contabilizados por el INE en 1999, especialmente en la provinciade Jaén. Esta provincia es la que registra un crecimiento másespectacular de su superficie regada según ambas fuentes (97.000hectáréas según el MAPA; 115.000 según el INE solamente entrelos dos Censos, 1989-1999), crecimiento asociado a la puesta enriego del olivar. También registra una expansión considerable elregadío en la provincia de Sevilla ( 113.000 hectáreas según el INE,80.000 según el MAPA).

Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma que registra unmayor crecimiento relativo del regadío en el periodo, con298.000 hectáreas según el INE, lo que supone multiplicar por2,2 su superficie de 1989. Los datos del MAPA matizan esecrecimiento (solamente 100.000 hectáreas) y lo sitúan sobre todoen la primera parte del periodo. Ciudad Real es la provincia queregistra mayór expansión en el periodo intercensal según el INE(94.000 hectáreas), pero según el MAPA el regadío creció en esaprovincia en los primeros años (40.000 hectáreas entre 1989 y1996) para reducirse considerablemente después (26.000hectáreas entre 1996 y 2003), siendo en la provincia de Albacetedonde más se incrementa el regadío en los últimos años.

- Las regiones de agricultura intensiva del sureste (Murcia,Almería) han experimentado según ambas fuentes un incrementomucho más moderado de la súperficie regada: 21% en el

67

conjunto de las dos provincias en el periodo intercensal según elINE; 8% entre 1989 y 2003 según el MAPA.

Las regiones de la Meseta Norte en las que predomina laagricultura extensiva (Castilla y León, Aragón) también hanexperimentado crecimientos moderados de sus regadíos,prolongados a lo largo de todo el periodo según el INE, pero conlas cifras estabilizadas en los últimos años según el MAPA. Elmayor incremento en valores absolutos corresponde a losregadíos de la provincia de Valladolid (35.000 hectáreas segúnel INE, 27.000 según el MAPA).

En las Comunidades de la Cornisa Cantábrica destaca enparticular la caída de las cifras de tierras labradas de regadío enGalicia (se reducen a menos de la mitad según el MAPA),especialmente acusada en los años finales del periodo.

La superficie de regadío desciende en los dos archipiélagossegún ambas fuentes y también en la Comunidad de Madridsegún el MAPA. En todos estos casos la pérdida de sueloagrícola derivada de la presión urbañística puede explicar esaevolución. La evolución del regadío en la ComunidadValenciana (estabilizada según el INE, en ligera disminuciónsegún el MAPA) también puede estar influenciada por esadinámica.

4. EL ORIGEN DEL AGUA

La distribución de la superficie regada en función del origen oprocedencia del agua utilizada es uno de los aspectos básicos en lacaracterización del regadío. Asimismo tiene interés comprobar con quétipo de agua (de qué procedencia) se está realizando la recienteexpansión de la superficie regada.

Los Censos Agrarios proporcionan información sobre laprocedencia de las aguas principalmente utilizadas por lasexplotaciones para el riego de sus distintas parcelas o superficies deregadío. La otra fuente estadística del INE, las Encuestas deEstructuras, solamente ha incorporado esa información en la últimaEncuesta (2003) y especificando únicamente si las explotaciones utilizan

68

agua de una u otra procedencia, no detallando las superficies regadas encada caso.

El Ministerio de Agricultura no incluye información sobre este temaen sus Anuarios, pero sí lo trató ampliamente en el Estudio decaracterización y tipificación de los regadíos en explotación, referido a1997, cuyos resultados recoge el PNR (MAPA, 2001).

La Tabla 4 recopila las cifras ofrecidas por los Censos de 1989 y 1999 ypor el Plan Nacional de Regadíos. Son las dos estimaciones de losCensos las que nos permiten apreciar la evolución de la superficieregada con aguas de distinta procedencia. Según esta fuente, la recienteexpansión del regadío (800.000 hectáreas entre 1989 y 1999) habría estadoapoyada fundamentalmente en un mayor uso de las aguas subterráneas, pueslas superficies regadas predominantemente con aguas de esa procedencia sehan incrementado en 479.000 hectáreas en este periodo.

, TABLA 4DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE REGADA SEGÚN LA

PROCEDENCIA DEL AGUA

PNR (EstudioCenso 1989 Censo 1999 Caracterización

1997)

Miles °^O

Miles °^O

Miles °^Oha ha ha

Aguassuperficiales 1.766,9 70,2 2.038,0 61,5 2.262,9 67,6

Aguassubterráneas 750,9 29,8 1.230,0 37,1 942,2 28,2

Depuradoras 43,4 1,3 16,7 0,5

Desaladoras 4,3 0,1 0,6 0,02

Trasvases 98,5 2,9

Retornos 23,8 0,7

Total superficieregada 2.517,8 100 3.315,7 100 3.344,7 100

Fuente.• Elaboración a partir de INE, Censos Agrarios de España, 1989 y 1999y de MAPA, Plan Nacional de Regadíos. Horizonte 2008 (2001).

69

Por otra parte, las cifras del Censo de 1999 y las del PNR ( referidasa 1997) ofrecen estimaciones muy próximas de la superficie totalregada (difieren solamente en 30.00^0 hectáreas), pero muestrandivergencias sensibles en la distribución de esa superficie según elorigen del agua. Según el Censo, las aguas subterráneas eran el recursofundamentalmente utilizado en 1999 para el riego de un 37% de lasuperficie, mientras que el estudio del PNR reducía sensiblemente laextensión de las tierras regadas con esas aguas (288.000 hectáreasmenos), que tenían, por. tanto, un peso relativo bastante menor (28% déla superficie) en el regadío español.

Esa divergencia es coherente con la apreciación anterior según lacual las fuentes del INE estimarían mejor las superficies recientementepuestas en riego por iniciativa privada, utilizando frecuentemente aguassubterráneas. Según el Censo de 1999 el riego con aguas subterráneases particularmente importante en los dos archipiélagos (representa un90% del regadío total en Baleares y un 75% en Canarias), pero tambiénalcanza ese mismo nivel de peso relativo en Castilla-La Mancha (78%del regadío total, con máximos de 89% en la provincia de Ciudad Realy 84% en Albacete). También tiene uri peso considerable en laComunidad Valenciana (52% del regadío total), Murcia (46%),Andalucía (37%, con un máximo provincial de 69% en Almería) yCastilla y Léón (37%).

En lo que se refiere a las procedencias "alternativas" de aguaspara riego (aguas de depuradoras y de desaladóras) su uso es muyincipiente. Según la fuente que señala una mayor extensión de suutilización (Censo de 1999) solamente permiten regar 1,4% de lasuperficie total regada.

5. LA TÉCNICA O SISTEMA DE RIEGO

Sobre este otro aspecto básico de la caracterización del regadío, quepermite también ciertas valoraciones sobre el grado de "modernización"de cada agricultura, las estimaciones disponibles proceden de lasmismas fuentes estadísticas que en el caso anterior, pero añadiendoademás la "Encuesta sobre superficies y rendimientos de cultivos" queanualmente realiza el MAPA y también recoge información sobre estepunto. La Tabla 5 recopila esa información, inçluyendo los datos de lascitadas Encuestas referidos a las campañas de 2002 y 2004.

70

TABLA 5DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE REGADA SEGÚN EL

SISTEMA DE RIEGO

Plan Encuesta Superficies yCensos Agrarios Nacional de rendimientos de

Regadíos cultivos, MAPA

(Estudio de

1989 1999 caracteriza- 2002 2004ción, 1997)

Miles °^O

Miles °^O

Miles °^O

Miles °^O

Miles °^Oha ha ha ha ha

Gravedad 1.626,0 65 1.446,7 44 1.980,8 59 1.398,2 42 1.272,9 39

Aspersión 620,9 24 905,3 27 800,9 24 750,6 22 796,6 24

Localizado 231,7 9 914,1 28 562,9 17 992,6 30 1.139,7 34

Otros 39,3 2 49,5 1 11,8 0,4 12,1 0,4

Invernaderos* 55,0 2 58,2 2

Sin

información* 146,0 4 42,9 1

Total sup.regada 2.517,9 100 3.315,6 100 3.344,6 100 3.354,2 100 3.322,4 100

* La "Encuesta sobre superficies y rendimientos de cultivos" diferencia, en su"tipificación del regadío", estas categorías junto a los distintos sistemas de riegó.Fuente: Elaboración propia a partir de las distintas fuentes.

De ese conjunto de datos se concluye una reducción progresiva de lasuperficie regada por gravedad, sistema de riego que está siendo,aparentemente, sustituido por el riego localizado. Según datos de laEncuesta del MAPA para 2004, este último sistema de riego es ya elutilizado en más de un millón de hectáreas, más de un tercio del regadíototal, y continúa su expansión en los últimos años. Por su parte, el riegopor aspersión parece tener estabilizado su peso relativo en torno a un25% de la superficie regada total.

Los datos sobre distribución de la superficie por sistema de riego enlas distintas Comunidades Autónomas españolas, según el CensoAgrario de 1999, muestran cómo el riego localizado alcanza su máxima

71

importancia relativa en Murcia (62% de la superficie regada),Andalucía (49,5%), Canarias (48%) y Comunidad Valenciana (35,7%).Por su parte el sistema de aspersión es mayoritario en los regadíosvascos (86%), de las islas Baleares (57%), Castilla y León (56%) yCantabria (54%).

Otra fuente estadística, la "Encuesta sobre el uso del agua en elsector agrario" que publica el INE dentro de sus "Estadísticas del medioambiente", ofrece información sobre el uso del agua en la agricultura enfunción de la técnica de riego utilizada, pero cifrada en volumen deagua (metros cúbicos) y no en superficie regada. En estos términos, en2001, un 65% del agua utilizada en agricultura habría sido distribuidamediante gravedad, un 15% por aspersión y un 9% mediante riegolocalizado o goteo. Esta técnica estaría registrando una fuerte expansióndurante los últimos años, ya que en 1999 solamente utilizaba un 5% delvolumen total de agua destinada a riego.

6. LOS CULTIVOS DE REGADÍO

La Tabla 6 refleja la evolución de la distribución por grandes gruposde cultivos de la superficie regada. En este caso complementamos lainformación que proporcionan las fuentes elaboradas por el INE(Censos Agrarios y Encuesta de Estructuras de 2003) con la aportadapor la Encuesta sobre superficies y rendimientos de cultivos que elaborael MAPA, encuesta que no ofrece datos "oficiales" (ver nota 37) peronos permite apreciar la evolución hasta 2005.

72

TABLA 6DISTRIBUCIÓN POR CULTIVOS DE LAS TIERRAS LABRADAS

EN REGADÍO (MILES DE HA)

Censos AgrariosEncuesta Encuestas

(INE)Estructuras Superficies y

(INE) Cultivos (MAPA)

1989 1999 2003 2003 2005

Herbáceos* L666,8 2.038,7 2.105,2 1.962,9 1.945,5

Frutales 494,6 528,9 526,8 555,8 552,6

Olivar 100,1 391,5 483,8 472,7 515,5

Viñedo 57,9 191,5 245,3 259,7 296,1

Otras labradas • 7,0 11,1 ] 0,8 67,2 15,9

Total tierraslabradas 2326,4 3.161,6 3.371,9 3.318,6 3.325,6

* Hemos incluido en el grupo de "herbáceos" los epígrafes "huertos familiares",barbechos e invemaderos que desagrega la Encuesta del MAPA, parahomogeneizar esa clasificación con las utilizadas por el INE donde se explicitala inclusión de esas categorías en cultivos herbáceos.Fuente: Elaboración propia a partir de INE y MAPA, ops. citadas.

La evolución de esa distribución en el periodo intercensal 1989-1999, como ya ha puesto de relieve Molinero (2005), muestra que lafuerte expansión del regadío registrada en la década de los años 90según los Censos Agrarios habría permitido un importante crecimientode la superficie de cultivos herbáceos (intensivos y extensivos) enregadío, pero, sobre todo, un crecimiento espectacular de las superficiesregadas de olivar y de viñedo.

De esta forma, dos cultivos tradicionalmente considerados en Españacomo "de secano" estarían experimentando una considerable reconversiónproductiva. En la superficie de viñedo, prácticamente constante en eseperiodo intercensál 89-99, el peso del regadío era solamente 5,4% en 1989y alcanzó el 18,5% en 1999. Esa introducción del regadío en el viñedoforma parte de un "paquete tecnológico" (junto al cambio de variedades yde los sistema de plantación) coherente con las nuevas orientaciones de losmercados vinícolas y de la tecnología productiva en viticultura.

73

En el caso del olivar, cuya superficie total ha crecido en ese periodoen unas 500.000 hectáreas, el incremento del peso relativo del regadíoes similar, pasando de representar 5,6% a 17,2% de la superficie total.En este caso la expansión del regadío parece claramente asociada alsistema de protección que la Política Agrícola Común ha proporcionadoa este cultivo, con ayudas ligadas a la producción que lógicamente seincrementan al aumentar el riego los rendimientos por hectárea.

Los datos más recientes, tanto de la Encuesta de Estructuras del INEcomo de la Encuesta sobre superficies y rendimientos del MAPA, muestrancómo la superficie de herbáceos y de frutales en regadío pareceestabilizada, mientras continúa creciendo a buen ritmo la superficie enregadío de olivar y de viñedo. Observemos cómo, tras este proceso, losfrutales han dejado de ser el cultivo leñoso dominante (y paradigmático) delregadío español. De suponer un 76% de la superficie total de regadíoocupada por cultivos leñosos (Censo de 1989), han ' pasado a ocuparsolamente un 40% de esa superficie (Encuesta del MAPA, 2005).

7. LA LÓGICA DE LA EXPANSIÓN DEL REGADÍO

Las circunstancias concretas que están favoreciendo la introduccióndel riego en el viñedo y en el olivar son una manifestación específica dela lógica económica general a la que responde la expansión del regadíoen las distintas agriculturas españolas, la búsqueda del incremento deproductividad de la tierra que produce la introducción del riego, dadaslas características naturales y climatológicas de la mayor parte delterritorio español. Esa dinámica, con mayor o menor grado deintervención pública o de iniciativa privada en las distintas zonas delpaís; es la que ha conducido a la consolidación del regadío como elnúcleo esencial de la agricultura española desde el punto de vistaproductivo. Ocupando solamente un 13% de la SAU, aportaba más dela mitad de la Producción Final Agrícola a finales de los años 90 segúnlas estimaciones del PNR. El análisis del PNR también destaca lamayor capacidad de creación de empleo que tiene la agricultura deregadío respecto a la de secano. No entra, sin embargo, en el análisiscomparado entre ambas agriculturas de la productividad del trabajo,comparación en la que la ventaja del regadío no es tan evidente.

Deñtro de los discursos que actualmente justifican el crecimientoreciente de la 'superficie regada en España y también proponen la

74

continuidad de ese crecimiento, cabe diferenciar dos líneas diferentesde argumentación, referidas a la expansión del regadío en distintos tiposde regiones. Evidentemente, estas líneas de discurso no son ajenas a losconflictos territoriales que ha planteado recientemente la planificaciónhidrológica en España.

La primera de esas líneas argumentales está basada en lacompetitividad que las producciones, agrícolas del regadío español,especialmente de las regiones mediterráneas y andaluzas, tienen en losmercados europeos. E1 argumento se apoya en el espectacularcrecimiento de las exportaciones hortofrutícolas españolas, una vezpasado el periodo transitorio de nuestra incorporación a la UniónEuropea. Es particularmente ilustrativo el caso de las hortalizas. Lascondiciones del periodo transitorio, así como la apreciación de la pesetadesde 1989 hasta 1992, frenaron el aumento de las exportacioneshortícolas españolas que se mantuvieron en torno a 1,5-1,6 millones detoneladas en la segunda mitad de los años 80. Pero la entrada en vigordel Mercado Único en 1993 permitió un continuado incremento de esasexportaciones, hasta alcanzar los 4 millones de toneladas en 1998 y los4,8 en 2002. Lógicamente, ese comportamiento de las exportaciones esel que está "tirando" de la producción y sería el aprovechamiento deesas ventajas comparativas lo que justificaría la expansión del regadíoen las regiones que las producen.

Sin embargo, la expansión del regadío asociada a esa agriculturacompetitiva en los mercados europeos también está originando en lasregiones productoras (particularmente en el sureste) importantesproblemas ambientales y sociales que cuestionan la sostenibilidad delmodelo de desarrollo. La expansión del regadío en unas condiciories derecursos hídricos limitados está ocasionando agotamientos de acuíferosy otras considerables alteraciones ambientales40. Por otra parte, la"agricultura industrial" que se ha desarrollado en esas regiones estáapoyada en la disponibilidad de volúmenes importantes de mano deobra, adaptada a la estacionalidad de los ciclos productivos de esaagricultura, y obligada a aceptar unas relaciones laborales muy poco

ao Gascó, Naredo y Parra (2002) resumen los problemas derivados de la expansión delregadío con aguas subterráneas en el Campo de Dalías (Almería) y en los regadíosmanchegos. Un análisis mas detallado de esa problemática puede verse en textos comolos incluidos en López-Gálvez y Naredo (1997).

75

formalizadas. EI análisis de Pedreño (1999a) sobre la organizaciónsocial del trabajo en el caso de la "agricultura industrial murciana" esbien ilustrativo a este respecto.

La segunda línea argumental es la que vincula la expansión del regadíocon el desarrollo rural de las regiones del interior de España. El argumentose apoya en la capacidad del regadío de fijar población en zonas rurales, alincrementar las necesidades de empleo de la agricultura y poder ademásgenerar empleo y rentas en industrias agroalimentarias de primeratransformación relacionadas con las producciones del regadío (MAPA,2001). Con referencia sobre todo a las zonas nuales del interior y enparticular a la región del Duero, Molinero (2005) señala que "el labrantíoregado constituye el gozne sobre el que se asienta una elevada densidad depoblación, de infraestructuras y de actividades y jlujos económicos, sin loscuales no se puede pensar ni en desarrollo agrario ni en desarrollo rural "(pág. 82).

EI desarrollo más completo de esta línea argumental es el incluido en elPNR en su capítulo 3(especialmente epígrafe 3.2.), a lo largo del cualanaliza con base comarcal la demograFa de las zonas nuales españolas y surelación con la mayor o menor presencia de regadío. Las relaciones queestablece ^ue las comarcas con más peso relativo del regadío en susuperFcie cultivada tienen una situación y un comportamiento demográficomás favorable que las más desprovistas de regadío- no parece una pruebamuy concluyente a favor del regadío como factor determinante de ese"desarrollo" demográfico, dada la vinculación (que el mismo PNRreconoce, ver página 47) entre la presencia del regadío y otras variables ofenómenos, como los procesos de urbanización, con mucha más capacidadde influir en el comportamiento demográfico de un determinado territorio.

En cualquier caso, actualmente plantea serias dudas la consideraciónde la expansión del regadío como una vía de desarrollo rural pararegiones del interior de España. Desde luego, es incuestionable que si lapuesta en riego, pese a la actual situación de los mercados agrarios y alactual marco de las políticas agrarias, es capaz de incrementar las rentasen una zona rural deprimida, estas contribuirán a su desarrollo. Pero lasexperiencias que se están produciendo en el rural español apuntan másbien en sentido contrario, pues los incrementos de rentas y la mejora dela situación económica y demográfica, cuando aparecen en zonasrurales, normalmente son paralelos a procesos de diversificación ydesagrarización de la actividad económica.

76

8. EL AJUSTE ESTRUCTURAL EN LAS EXPLOTACIONES DEREGADÍO

El análisis de las características y de la dinámica de lasexplotaciones de regadío es un tema relativamente poco tratado en laliteratura agraria española. Entre las aportaciones recientes cabe señalarla de Molinero (2005) que pone de relieve, a partir de los datos delCenso Agrario de 1999, la existencia de un acusado minifundismo en elregadío español, con un volumen importante de muy pequeñasexplotaciones gestionadas por jubilados o con el carácter de huertosfamiliares. También identifica la presencia de un grupo deexplotaciones mejor dimensionadas, tanto fisica comoeconómicamente, que controlan una parte considerable de la superficieregada total (ver páginas 72-74 y 80-82).

Nuestro análisis en este capítulo introductorio pretende poner demanifiesto los grandes rasgos de la evolución reciente de lasexplotaciones de regadío, comprobando en qué medida están afectadaspor el mismo proceso de ajuste estructural acelerado que estáincidiendo en el conjunto de las explotaciones agrarias españolas.Utilizamos para el análisis la información sobre las explotaciones deregadío que proporciona la serie de Encuestas sobre la Estructura de lasExplotaciones Agrarias, desde 1993 hasta 200341.

La Tabla 7 ofrece una recopilación de los datos básicos para los doscolectivos, las explotaciones con superficie regada y el total deexplotaciones agrarias españolas. Observamos una reduccióncontinuada y paralela del número de explotaciones en los dos casos,aunque a un ritmo ligeramente mayor en el total de explotaciones (caídade sus efectivos en un 17,6% en el periodo, frente a un 16% en las deregadío). Ese ajuste ligeramente menos intenso en las explotaciones deregadío hace que su importancia relativa en el total de las explotaciones(siempre por encima del 50%, como también comprobaba Molinero enel Censo de 1999) suba ligeramente de155,6% hasta el 56,7%.

41 Como detallamos en la nota 35, los datos sobre las explotaciones y su estructura queproporcionan las Encuestas de Estructuras no son comparables directamente con los de

los Censos, al estar excluidas del universo de las Encuestas las muy pequeñasexplotaciones. La utilización de la serie de Encuestas (1993, 1995, 1997 y 2003) permiteuna actualización y detalle de la información sobre la dinámica del proceso que nopermite la comparaóión de los Censos de 1989 y 1999.

77

TABLA 7EVOLUCIÓN DEL NLIMERO Y DIMENSIÓN DE LASEXPLOTACIONES DE REGADÍO Y DEL TOTAL DE

EXPLOTACIONES SEGLIN LAS ENCUESTAS DE ESTRUCTURAS

1993 1995 1997 2003

Explotaciones deregadío

- N° de explotacionescon superficie regada 769.356 705.231 702.251 646.277

- Superficie regada(miles ha) 2.513,3 2.646,6 3.091,6 3.492,1

- Hectáreasregadas/explotación 3,27 3,75 4,40 5,40

Todas las explotaciones- N° de explotaciones

(miles) 1.383,9 1.277,6 1.208,3 1.140,7

- SAU (miles ha) 24.713,7 25.230,3 25.630,1 25.175,2

- SAU/ex lotación* 18,0 19,9 21,4 22,5

* Referido al total de explotaciones con SAU.Fuente: Elaboración propia a partir de INE: Encuestas sobre la Estructura de lasExplotaciones Agrarias.

La cuantificación de. la intensidad del ajuste en términos deincremento de la dimensión de las explotaciones plantea algunasdificultades cuando partimos de los datos de la Encuesta hechospúblicos por el INE (www.ine.es para la Encuesta de 2003 ypublicaciones para las Encuestas anteriores). No es posible calcular apartir de esos datos la SAU total de las explotaciones de regadío y portanto no podemos saber si su dimensión media ha crecido en el periodomás o menos que la del conjunto de las explotaciones (23%, de 18 a22,5 hectáreas). Sí disponemos de la superficie regada por explotación,pero su importante crecimiento (65% en esos diez años, de 3,3 a 5,4hectáreas) es el resultado de dos procesos simultáneos, el ajuste y laconsiderable expansión de la superficie regada total que señalan lascifras de la Encuesta.

78

Podemos realizar otra aproximación al análisis del proceso de ajusteestructural a partir de la variación del número de explotaciones por estratosde SAU que recoge la Tabla 8. Hemos diferenciado los datoscorrespondientes a los dos subconjuntos separables dentro del total deexplotaciones, las que tienen superficie regada y las que no la tienen, paraasí tratar de identificar la posible presencia de modelos específicos deajuste estructural en cada uno de esos grupos de explotaciones.

Las cifras de la Tabla muestran una importante reducción del níunerode las explotaciones muy pequeñas, más acusada en el regadío, perodebemos tener en cuenta a la hora de valorar ese resultado que las muypequeñas explotaciones de secano (menores de una hectárea con cultivosextensivos) están excluidas del universo de la Encuesta. Es a partir de 2hectáreas de SAU cuando se manifiesta claramente la capacidad de laspequeñas explotaciones de regadío para "resistir" mejor el proceso de ajuste(disminuyen en menor proporción), como consecuencia lógica delaprovechamiento más intenso de la tierra que permite el riego.

^ TABLA 8VARIACIÓN PORCENTUAL DEL NÚMERO DE

EXPLOTACIONES POR ESTRATOS DE SAU, 1993-2003

Estratos(ha SAU)

Explotacionescon regadío

Explotacionessin regadío

Todas lasexplotaciones con

SAU

< 1 -28,3 -24,6 -28,11 a < 2 -24,3 -]0,3 -18,32 a < 5 -20,4 _ -29,2 -24,75 a < 10 -15,8 -28,6 -22,110 a < 20 -6,4 -24,3 -15,220 a< 30 15,9 -15,0 0,130 a < 50 7,9 ^ -12,1 -2,250 a < 100 16,9 -14,5 -0,3>= 100 31,6 7,6 16,4

Total -16,0 -20,8 -18,1

Fuén^e: Elaboración propia a partir de INE: Encuestas sobre la Estructura de lasExplotaciones Agrarias.

El punto de inflexión del proceso de ajuste está situado en lasexplotaciones de regadío en 20 hectáreas, dimensión a partir del cuál se

79

incrementa el número de explotaciones, mientras que en lasexplotaciones de secano ese umbral se sitúa mucho más amba, en las100 hectáreas. Por último queremos destacar el fuerte incremento queregistra el número de las "grandes" explotaciones con superficie regada,lo que apunta a la consolidación en .el regadío de un núcleo deexplotaciones bien dimensionadas en la cima de la estructura porestratos.

La Tabla 9 propone un análisis similar, pero con las explotacionesdistribuidas en función de su dimensión económica. En estos términosobservamos que el proceso es más acusado en los dos tipos deexplotaciones, con una más intensa reducción del número de pequeñasexplotaciones y mayor crecimiento del número de las "grandes",aunque esos resultados están lógicamente influenciados por laevolución general, en términos nominales, de los resultados económicosde las explotaciones°2. En el caso del regádío se aprecia también aquí (yde forma más acusada que en el secano) el nítido desplazamiento de laestructura de las explotaciones hacia los estratos de mayor dimensión.Las de margen bruto superior a 48.000 euros (40 UDE) representabanen 1993 un 2,6% del total de explotaciones con superficie regada y un8,6% en 2003.

"Z La Unidad de Dimensión Europea (UDE) no ha variado en ese periodo su valornominal (1.200 ecus en 1993, L200 euros en 2003). La clasificación de las explotacionesse hace en unidades monetarias corrientes de cada año, sin tener en cuenta la variación desus resultados económicos en términos reales. Sobre los determinantes de la variación deIos resultados económicos de las explotaciones agrarias españolas en el periodo 1989-1999, ver López Iglesias (2003).

80

TABLA 9VARIACIÓN PORCENTUAL DEL NÚMERO DE

EXPLOTACIONES POR ESTRATOS DE DIMENSIÓNECONÓMICA (UDE), 1993-2003

Estratos(UDE)

Explotacionescon regadío

Explotacionessin regadío

Todas lasexplotaciones

< 4 -36,6 -44,0 -40,2

4 a < 8 -11,8 19,8 -0,6

8 a< 16 0,9 8,9 3,8

16 a< 40 39,5 61,8 47,5

40 a< 60 I50,7 117,9 137,6

>= 60 198,8 171,5 187,6

Total -15,7 -21,1 -18,1

Fuente: Elaboración propia a partir de INE: Encuestas sobre la Estructura de lasExplotaciones Agrarias.

Por último, vamos a referirnos al comportamiento en el regadío deotra característica de las explotaciones que también se está modificandode forma significativa en el conjunto de la agricultura española: lacreciente importancia de distintas fórmulas de titularidad de lasexplotaciones por parte de personas jurídicas (López Iglesias, 2003),evolución que está cuestionando el tradicional dominio de lasexplotaciones cuyo titular es una persona ^sica (es decir, el agricultor),al menos en los estratos de mayor dimensión.

De acuerdo con los datos del Censo Agrario de 199943, lasexplotaciones cuyo titular es una persona jurídica tienen un pesorelativo prácticamente idéntico en el regadío que en el conjunto de laagricultura española. En ambos casos su número se sitúa en torno al 3%de las explotaciones (2,9% en las de regadío) y controlan en torno a un30% de la SAU (30,4% de la SAU total, 30,0% de la SAU de regadío).

43 En los datos de la Encuesta de 2003 puestos a disposición pública por el INE(www.ine.es) es posible realizar el análisis de la titularidad fisica o jurídica del conjuntode las explotaciones, pero no de las explotaciones con supe^cie regada. Ese análisis sí esposible realizarlo con los datos del Censo de 1999, fecha y fuente estadística quetomamos como referencia en este caso.

81

Sin embargo, esa igualdad se rompe al realizar una comparación porestratos de SAU. En efecto, cuando nos situamos en los estratos de mayordimensión, el control de la superficie por parte de las explotaciones cuyotitular es una persona jurídica se incrementa notablemente, especialmenteen el regadío. Dentro del conjunto de explotaciones de más de 100hectáreas de SAU, aquellas cuyo titular es una persona jurídica suponen un31% del total de explotaciones, tanto entre las de regadío como en el total.Pero su "control" de la SAU y de la superficie regada de ese estrato deexplotaciones difiere sensiblemente: ese 31 % gestionan un 50% de la SAUen el conjunto de las explotaciones, pero si nos fijamos sólo en las deregadío el correspondiente 31% llega a gestionar el 65% de la SAU regada.En concreto, las 6.000 explotaciones de personalidad jurídica, ĉonsuperficie regada y más de 100 hectáreas de SAU total, disponen de700.000 hectáreas de superFcie regada, una parte nada despreciable delregadío español.

Como síntesis de este rápido repaso de las grandes tendenciasapreciables en la dinámica comparada explotaciones de regadío/total deexplotaciones agrarias españolas, podemos concluir que, en el regadío, elproceso de ajuste estructural se está produciendo de forma similar, con unritmo algo menor de desaparición de explotaciones, lo cuál ^omo eralógico prever- muestra un poco más de estabilidad en las pequeñas ymedianas explotaciones de regadío (a partir de 2 hectáreas) que en las desecano. Sin embargo, en la "cúspide" de la estructura dimensional de lasexplotaciones se aprecia una consolidación más acelerada en el regadío deun grupo de explotaciones bien dimensionadas, tanto fisica comoeconómicamente, con una presencia muy significátiva de estructurasempresariales con personalidad jurídica que posiblemente distan bastantede la tópica imagen del agricultor de regadío.

9. CONCLUSIÓN

De la breve revisión del estado de la cuestión sobre la dinámicareciente del regadío español que hemos realizado en este capítulointroductorio a partir de las fuentes estadísticas disponibles podemosextraer, en particular, dos constataciones.

La primera es la persistencia de considerables divergencias entreesas fuentes sobre aspectos básicos, como cuál ha sido el ritmo deexpansión reciente del regadío en España, su extensión actual y la

82

procedencia de las aguas utilizadas. Esas divergencias se hacen másacusadas en determinadas regiones y tipos de regadío (los desarrolladosrecientemente por iniciativa privada utilizando aguas subterráneas) queson los que están experimentando más rápidas transformaciones en losúltimos años. Es evidente que al tratarse de una realidad dinámica, lasdificultades para cuantificarla son mayores, pero existen actualmentetecnologías capaces de obtener esa información de forma precisa. Yparece necesario que se apliquen para disponer de una informaciónactualizada sobre estos aspectos básicos del regadío español,información que ^omo reclaman todos los especialistas- esindispensable para poder realizar cualquier planificación hidrológica oagronómica o para, al menos, hacer cumplir la legislación vigente enesta materia.

La segunda constatación hace referencia a otro aspecto de esarealidad, la caracterización de las explotaciones de regadío, a cuyadinámica reciente también nos hemos aproximado de forma muysomera a partir de las fuentes estadísticas que permitenindividualizarlas. Esas explotaciones (las que incluyen algunasuperficie de regadío) representan más de la mitad de las unidadesproductivas existentes en la agricultura española, pero su contribución ala producción es bastante más importante. Las mismas limitaciones delanálisis aquí ápuntado evidencian la necesidad de profundizar en elconocimiento de ese núcleo básico de la agricultura española actual, lasexplotaciones de regadío y sus titulares. Ese es precisamente el objetivoal que está dirigida la investigación cuyos planteamientos y resultadosse detallan en las páginas siguientes.

83

UNA ESTRATEGIA DE INVESTIGACIÓNPARA EL ESTUDIO DE LOS REGANTES

L UIS CAMARERO

El conocimiento de los regantes, tanto en su dimensión productivacomo social,_presenta distintas dificultades que se convierten en seriosobstáculos para el investigador. Ello ha obligado a tomar no pocasdecisiones que en cierta medida condicionan, como no podía ser de otraforma, el propio resultado de la investigación. En lo.que sigue, se poneen evidencia este esfuerzo a la vez que se muestran los distintos"Talones de Aquiles" de la estrategia investigadora, con el propósito deque sucesivos trabajos, no vuelvan a tropezar en los mismos lugares ypuedan aprovechar los senderos trazados sobre la realidad, siemprerefractaria, por su condición social.

El lector conocerá que no abundan los estudios generales ninacionales sobre los regantes^, estando por lo general la bibliografiamás centrada en incursiones locales de carácter muy diverso. Lasprincipales fuentes sobre la agricultura española, como son los CensosAgrarios o las Encuestas de Explotaciones Agrarias, sólo permiten unaaproximación de orden general al regadío pero sin dejar descender a lacomplejidad de las unidades socioproductivas que constituyen lasfamilias regantes. Otrás fuentes, como los "Estudios de Caracterizacióny Tipificación de los Regadíos en Explotación" elaborados por laDirección General de Desarrollo Rural del MAPA, permiten ladistinción y cómputo de superficies de regadío a través del uso deSistemas de Información Geográfica (SIG), pero tampoco permitensaber que es lo que el territorio esconde, no sólo en cuanto formasproductivas sino también organizativas y de gestión. Precisamente deesta constatación surge el presente proyecto de investigación con un

°° Este desierto bibliográfico está siendo paliado recientemente por los trabajos del PlanNacional de Regadíos (2001), y por el Atlas de la España Rural. Vid. al respecto lostrabajos de Sancho Hazak, R., (2005) y Molinero, F. (2005).

87

objetivo tan ambicioso como complejo, el de obtener una radiografia,primera y general, que relacione el regadío con sus actores: los regantes.

1. LA DELIMITACIÓN DEL UNIVERSO DE REGANTES

Para ser regante como condición necesaria, aunque seguramente nosuficiente, se necesita disponer de agua. Como se ha visto en páginasprecedentes, dicha disposición está regulada socialmente a través deinstituciones históricas como son las "Comunidades de Regantes" yotras Colectividades de riego45. Este primer delimitador del universo deregantes tiene como inconvenientes tanto lo que excluye como lo queincluye. Así, por una parte, deja explotaciones fuera. No obstante sucobertura en cuanto a superficie puede considerarse superior al 70% ycercana al 80%46. Por otra parte incluye, dependiendo las comarcas, a"falsos regantes", es decir, a comuneros que en principio tienenderechos sobre el agua pero que, y así se ha podido comprobar duranteel estudio, no tienen o no dirigen realmente una explotación agraria.Este segundo defecto, sin embargo, aunque complique la selección47 deexplotaciones no afecta a los resultados en la medida en que estos casosson considerados estadísticamente unidades vacías.

45 Además de las propias Comunidades, existen otras organizaciones como Sindicatos deRiego o Sociedades de Transformación Agraria. Para abreviar se utiliza indistintamenteen este apartado el término Comunidad de Regantes o Colectividad de Riego y en amboscasos hace referencia al conjunto de todas estas asociaciones que tienen el propósito deregular el agua para usos agrarios.

46 EI estudio de Caracterización y Tipificación de los Regadíos en Explotación, realizadopor la Dirección General de Desarrollo (MAPA) en ]997 señalaba una superficie regableen el conjunto nacional de 3,7 millones de hectáreas de la cual el 7Q3%, unos 2,6millones de hectáreas estaban incluidas en Colectivos de Riego y l,l millones de has.eran de regantes a título individual. La actualización de los datos de dicho estudio en2001 aumentó la cifra de hectáreas incluidas en colectividades de riego a 2,9 millones dehas. con lo cual el porcentaje de inclusión del regadío se acercaría al 78,4%. No obstanteel crecimiento progresivo del número de Comunidades de Regantes, 4175 en 1972, 6200en 1994 y 7723 en 2001 señala, dada su tasa de crecimiento muy superior a la de la propiaextensión del regadío, la progresiva importancia como gestor del agua de riego de dichasComunidades así como la continua inclusión de los regadíos en las Comunidades. En estesentido resulta especialmente relevante el cambio legislativo de 1999 que busca lainclusión de las aguas subterráneas en las distintas organizaciones de riego.

"' Vid. más adelante el subapartado de selección en segunda etapa. (2.2.1).

88

Para mejorar la cobertura del marco muestral las propias basestécnicas elaboradas por el Ministerio de Agricultura, refieren comoUniverso del Estudio a los regantes integrados en las Comunidades yColectivos de Regantes registradas en el estudio de "Caracterización yTipificación" pertenecientes a aquellas provincias donde la superficiede regadío sea superior al 7% de la superficie útil, además de laprovincia de Guadalajara. Se excluyen las islas Canarias y archipiélagoBalear así como la provincia de Pontevedra por pertenecer éstas asistemas específicos de organización del regadío. Dada la dificultad dedisponer de otro marco muestral48, mediante esta delimitación deluniverso se busca una mayor correspondencia entre regadíos yComunidades de Regantesa9

Otra cuestión es la relación entre titulares de derechos sobreel agua, -comuneros- y titulares de explotación agraria. La relaciónente ambas titularidades abre una casuística importante. Desde el casomás sencillo, aquel en que comunero y cultivador coinciden, hastaaquella otra en que el cultivador es arrendatario de tierra y a través deella de los derechos sobre el agua. Sobre esta diversidad se producetambién la fractura en cuanto a sistemas de gestión agraria por elaumento progresivo que tienen en la agricultura española las empresasde explotación agraria frente a las explotaciones denominadasfamiliares. Estas empresas además, en algunos casos, quedan fuera delas propias Comunidades de Regantes, incluyéndose en lo que sedenomina riegos privados. .

En función de estos problemas el propio pliego de prescripcionestécnicas elaborado por el Área de Estudios Socioeconómicos de laDirección General de Desarrollo Rural circunscribe la investigaciónúnicamente al colectivo de cultivadores, quedando por tanto, excluidosempresas de cultivos así como riegos privados.

48 Otras investigaciones sobre el regadío español se encuentran con el mismo problema dedisposición de marcos muestrales. Por ejemplo el INE utiliza también el directorio deComunidades de Regantes para la confección de su "Encuesta sobre Uso del Agua elSector Agrario", dada la enorme dificultad técnica que tendría partir del directorio deexplotaciones agrarias en la medida en que éste no distingue las explotaciones de regadío.

49 Esta relación puede comprobarse mediante el contraste de la cartografia elaborada parael Plan Nacional de Regadío, de forma que la cifra de cobertura anteriormente dada,entomo al 80%, debe entenderse como cobertura mínima, siendo la real, con todaprobabilidad, superior a esta cifra.

89

2. ORGANIZACIÓN DE LA ENCUESTA Y DISEÑO MUESTRAL

En función de los comentarios anteriores el universo de estudioqueda fijado en las explotaciones de titulares cultivadorespertenecientes a Comunidades de Regantes en las 31 provincias que sedetallan en el mapa siguiente.

MAPA 1UN[VERSO TERRITORIAL DEL ESTUDIO

Para la elaboración definitiva del marco muestral se partió dellistado de Comunidades y Colectívos de Riego que realizó la DirecciónGeneral de Desarrollo Rural durante 1997 y que fue actualizado en2001. La primera operación consistió en la investigación de la actividadde dichos colectivos, obteniéndose los siguientes resultados después dela depuración del catálogo.

90

TABLA 1 .UNIVERSO DE UNIDADES PRIMARIAS

Colectivos de Riego Superficie Regable

Caracterización 1997-2001Conjunto de España 7.723 2,9 millones ha

Universo territorial(31 provincias del estudio) 6.280 2,8 millones ha

Depuración en 2003(31 provincias del estudio) 5.041 2,7 millones ha

Una vez actualizado y depurado el censo de comunidades deregantes se procede a la selección muestral en dos fases, siendo lasunidades muestrales de primera etapa los colectivos de regantes y lasunidades finales de segunda etapa los titulares cultivadores.

Si bien este diseño politetápico es obligado en la medida en que paraobtener el marco de las unidades finales, regantes cultivadores, hay quehacerlo a través de la colaboración de las propias Comunidades deRegantes, se aprovechó el procedimiento para encuestar a las propiascomunidades y obtener, además de los listados de miembros, distintosdatos sobre su constitución, funcionamiento y tamaño. Por ello seprepararon dos cuestionarios, uno dirigido a las Comunidades y otrodirigido a los cultivadores.

El trabajo de campo fue intenso y, dado su volumen, dilatado enel tiempo. La encuesta a las Comunidades se realizó entre Junio yNoviembre de 2003, y las entrevistas a cultivadores se realizaronentre Octubre de 2003 y Juriio de 2004.

Los distintos cuestionarios elaborados fueron testados antes de sulanzamiento definitivo a campo. De la administración de amboscuestionarios se encargó un equipo de 9 técnicos e ingenierosagrónomos de pertenecientes a TRAGSATEC. Esta empresa realizótodo el proceso técnico de selección muestral, y de obtención, registro ydepuración de la información.

2.1. Muestreo de primera etapa

Para la selección de las unidades de primera etapa se siguió unprocedimiento doblemente estratificado con afijación proporcional al

91

número de Comunidades. Este criterio de estratificación buscabaobtener resultados representativos por los tres paisajes de regadíodetectados en los estudio de base realizados para el Plan Nacional deRegadíosso

- Regadíos Hortofrutícolas Mediterráneos y Suratlánticos

- Regadíos Hortícolas y Frutícolas de Interior

- Regadíos de Interior Extensivos y Cultivos Industriales

La delimitación territorial de los mismos puede observarse en elsiguiente mapa.

MAPA 2

ESTRATOS TERRITORIALES. PAISAJES DE REGADÍO

Regadíos Hortícolas Mediterráneos y Suratlánticos

Regadíos Hortícolas y Frutícolas de Interior

. Regadíos de Interior Extensivos y CuRivos Industriales

so Una descripción detallada de los mismos puede consultarse en Sancho Hazak (2005).

92

Además de la estratificación territorial, de componente histórico,administrativo y agrológico, se introduce un segundo criterio deestratificación, de componente social y organizativa, que hacereferencia al tamaño de los colectivos en cuanto a número de miembros.Se establecieron de partida cuatro estratos:

1. Colectivos con menos de 10 comuneros2. Colectivos de 10 a 199 comuneros3. Colectivos de 200 a 499 comuneros4. Colectivos con 500 o más comuneros

2.1.1. Selección de las unidades de primera etapa

Del listado de Comunidades de Regantes se seleccionaron un totalde 382 mediante selección sistemática dentro de cada combinación deestratos. De éstas, 60 comunidades fueron desestimadas por los motivosque se detallan a continuación, quedando la muestra final fijada en 322unidades de primera etapa.

TABLA 2INCIDENCIAS EN LAS UNIDADES DE PRIMERA ETAPA

Completadas 322 84,3%

No localizable 1 0,26%

Negativas 24 6,28%

No existen 13 3,40%

Otras razones:-fusión 22 5,76%-no riegan-desconocimiento de datos

Desestimadas 60 15,7%

Total 382 100%

La distribución del Universo de estudio y de la muestra finalmenterealizada se refleja en las siguientes tablas:

93

TABLA 3 .DISTRIBUCIÓN DEL UNIVERSO DE COLECTIVIDADES DE

RIEGO

Menosde 10

De 10a 199

De 200a 499

De 500más

TOTAL

Regadíos HortofrutícolasMediterráneos ySuratlánticos 219 1.368 482 338 2.407

Regadíos Hortícolas yFrutícolas de Interior 203 1.043 303 187 1.736

Regadíos de InteriorExtensivos y CultivosIndustriales 87 555 167 89 898

Total 509 2.966 ' 952 614 5.041

TABLA 4DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA. UNIDADES DE PRIMERA

ETAPA

Menosde 10

De 10a 199

De 200a 499

De 500más

TOTAL

Regadíos HortofrutícolasMediterráneos ySuratlánticos 11 72 29 18 130

Regadíos Hortícolas yFrutícolas de Interior 12 53 18 11 94

Regadíos de InteriorExtensivos y CultivosIndustriales 7 63 16 12 98

Total 30 188 63 41 322

94

2.1.2 Ponderación y elevación de los resultados de primera etapa

Si bien, aunque la afijación de las entrevistas fue proporcional a ladistribución del universo de colectivos, de los resultados de esta fase nopueden inferirse directamente los datos sobre distintas característicasagregadas como son superficies, aprovechamientos o número total decomuneros: Para su solución se estudió de forma detallada elprocedimiento de ponderación y elevación de los resultados obtenidosal universo investigado. .

De las 322 Comunidades de Regantes finalmente entrevistadas setenía, de todas. ellas, información de 1997, procedente del Estudio deCaracterización y Tipificación de Regadíos en Explotación. (1997 y2001. Dirección General de Desarrollo Rural, MAPA). El contrasteentre ambos revela variaciones entre las dos características aquíinvestigadas y esenciales para abordar la siguiente fase muestral:número de comuneros y superficie máxima regable.

TABLA 5COMPARACIÓN DE DATOS PARA LAS UNIDADES

MUESTREADAS

Superficie Número de - ^ESTRATO Máxima Regable Comuneros Evolución Evolución'

Superficie Comuneros1997 2003 1997 2003

A1 239 327 91 66 1,367 0,725

A2 9.431 10.418 7.172 6.514 1,105 0,908

A3 18.940 19.835 13.446 9.339 1,047 0,695

A4 62.276 53.985 22.381 19.343 0,867 0,864

BI 200 245 87 78 1,225 0,897

B2 10.049 16.713 3.639 3.354 1,663 0,922

B3 7.043 9.364 4.567 4.744 1,330 1,039

B4 23.580 32.256 12.642 12.046 1,368 0,953

C1 619 1.154 127 51 1,866 0,402C2 6.137 5.775 3.994 4.278 0,941 1,071

C3 4.101 7.896 4.989 4.733 1,926 0,949

C4 77.425 77.798 22.710 23.302 1,005 1,026

Suma 220.039 235.768 95.845 87.848 1,071 0,917

95

Así, por una parte, se observa una disminución del número decomuneros, especialmente en aquellos estratos de menor tamaño.(Estrato 1, "menores de 10 comuneros").

Por otra parte, se constata un importante crecimiento de la superFciemáxima regable, crecimiento más intenso en los estratos de menortamaño y en los paisajes de interior respecto a los del litoral. (Destacanespecialmente los estratos del paisaje B, "Regadíos Hortícolas yFrutícolas de Interior").

En resumen, la información muestra un proceso claro deconcentración de las explotaciones de regadío y un aumento de lasextensiones regadas.

Los datos muestrales brutos señalan un crecimiento medio, entre1997 y 2003, de alrededor del 7% de la superficie máxima regable y undecrecimiento de un 8% en el número de comuneros51.

Dado que los datos muestran una variación significativa de los datosrespecto del universo, variación que además tiene sentidos diferentes enambas variables, no parece consistente utilizar como criterio deelevación ni el número de comuneros, ni la superficie máxima regable,que son conocidos a partir de los datos de anteriores estudios de"Caracterización y Tipificación" (1997-2001). Tanto el uso del criteriode número de comuneros, como el de hectáreas, supondría mantener lacaracterística elegida sin variación en su total, es decir, supondríasostener la hipótesis de que no ha habido ni crecimiento nidecrecimiento.

Como solución alternativa podría utilizarse como elevador elinvei•so de la fracción de muestreo aplicada en cada estrato. Estasolución no es especialmente elegante porque no incorpora lainformación de 1997, que siempre redunda en una estimación de mayorprecisión y, además se encuentra con el problema añadido del cambioproducido en las unidades entre estratos de tamaño como puedeapreciarse en la tabla siguiente.

51 Este dato no quiere decir exac[amente que haya crecido la superficie de riego, sino quela superficie de riego gestionada por las Comunidades de Regantes ha aumentado. Ello esotro indicio que vuelve a señalar que la cobertura del marco muestral utilizado sea mayorque la calculada inicialmente de un 80%.

96

TABLA 6VARIACIONES DE ESTRATO POR TAMAÑO DE COMUNEROS

ESTRATO INICIAL

Menosde 10

De 10a 199

De 200a 499

De 500 ymás

Total

Menos de 10 25 7 32

De 10 a 199 8 168 12 188ESTRATO

FINALDe 200 a 499 6 50 5 61

De 500 y más 1 4 36 41

Total 33 182 66 41 322

En total 43 unidades han cambiado de estrato, lo que supone unaproporción importante, cercana al 13% (19 unidades aumentan detamaño y 24 reducen su tamaño). EI estrato en que mayor variación seproduce es e12, "de 10 a 199 comuneros".

En resumidas cuentas, aparecen dos hechos claros.

a) Existe una importante variación de las unidades muestrales entrelos estratos de pertenencia según tamaño de comuneros. Elloimplica que el uso del tamaño de los estratos en 1997 introducesesgos dificiles de valorar.

b) Los datos de la superficie máxima regable se consideran muyfiables. Por ello se considera su uso para dar consistencia a laestimación y así evitar realizar la estimación en función de lostamaños de estrato.

A partir de estas consideraciones se procedió a reducir el número deestratos por tamaño de los cuatro iniciales a dos, de forma que seredujera el efecto de variación de las unidades muestrales entre estratos.Por lo tanto los estratos de tamaño resultantes son menores de 200comuneros y mayores de 199 comuneros.

Para resolver la cuestión de la elevación de la muestra se sugirió laestimación por el método de razón de forma que se tuviera en cuenta lassuperficies de 1997 y las obtenidas ahora y que no estuviera afectadapor el cambio en el peso de los estratos. EI estimador utilizado se

97

denomina estimador de "razón separado para estratos", este estimadortierie, comparado con el estimador lineal de expansión, mínima varianzay por ello es preferible.

Para cada estrato:

21997

.y 2003Y= _

.y1997

22003 -

Superficie Máxima Regable en 1997

Ratio de evolución de superficies en la muestra

Y X 21997

La estimación final será el resultado de la suma de los valoresestimados en cada estrato. Los resultados de la estimación se detallanen la tabla siguiente:

TABLA 7ESTIMACIÓN MEDIANTE PROCEDIMIENTO DE RAZÓN

SEPARADA POR ESTRATOS DE LA SUPERFICIE MÁXIMAREGABLE EN 2004. ESTRATOS AGRUPADOS

O y`-C^ ^^ •tJ y,^.i C9y •Gp d^ p^ a^ ^ ^~ y"„ ryi^

°^ĉ Ú

^

„N N

G.. e°

VF1

ea ce

^ a^+

u y

L O

a

7 ĉ

+.

^>

y,,

p., ^

W^ y d Y

^ L

f/i Or C7

^7 C7

^

V1

^ `n ° ^ °'1997 2003

A 12 84 212.779 9.670 10.745 1,111 236.443

A34 46 840.075 81.216 73.820 0,909 763.575

B12 66 194.556 10.249 16.958 1,655 321.899

B34 28 747.323 30.623 41.620 1,359 1.015.704

C12 70 93.010 6.756 6.930 1,026 95.400

C34 28 569.384 81.525 85.695 1,051 598.503

Suma 322 2.657.127 220.039 235.768 3.031.526

La superficie máxima regable total estimada resulta de 3.031.526 haen 2003 para el universo de estudio (31 provincias).

98

A partir de estos datos el cálculo del coeficiente final de elevación,resulta sencillo. Es simplemente la. ratio entre superficie estimada 2003y la superficie obtenida en la muestra. Para la elevación del número decomuneros, puede seguirse el mismo razonamiento. Los resultados sedetallan en las tablas siguientes.

TABLA 8COEFICIENTES DE ELEVACIÓN PARA SUPERFICIES

ESTRATOSuperficie

estimada 2003

Superficieobtenida de la

muestra

Coeficientede Elevación

A 12 236.443 ] 0.745 22,004

A34 763.575 73.820 10,344

B 12 321.899 16.958 18,982B34 1.015.704 41.620 24,404

C12 95.400 6.930 13,767

C34 598.503 85.695 6,984

Suma 3.031.526 235.768

TABLA 9ESTIMACIÓN DEL NLÍMERO DE COMUNEROS Y ELEVADORES

^z

r`„^a

^L^ ^o ^ „ yó b

°'=^

OO~L C

O

^^7 C^

ĉ u ^°LOL ĉ N

°'OCQ

aIyCC

^O aL,„y

6^ p^ ĉ ^E

y ^

y O O6^ 7,bV

a^•U i7

^F ^^

^^ o° °

Vo,>, 8^ a^ ,r«„ ,

°'W ^ Z ó^ R.d z Ú ^ Ú

V °'

p

^1997 2003

A 12 84 1 Ol .253 7.263 6.580 0,906 91.731 13,941

A34 46 664.686 35.827 28.682 0,801 532.127 18,553

B 12 66 70.210 3.726 3.432 0,921 64.670 18,843

B34 28 279.043 17.209 16.790 0,976 272.249 16,215

C12 70 38.758 4.121 4.329 1,050 40.714 9,405

C34 28 191.881 27.699 28.035 1,012 194.209 6,927

Suma 322 1.345.831 95.845 87.848 1.195.700

99

La tabla siguiente resume los datos obtenidos después de laelevación para las variables de número de comuneros y superficiemáxima de riego.

TABLA 10ESTIMACIÓN CON ESTRATOS AGRUPADOS

1997 2003 Crecimiento

Comuneros 1.345.831 1.195.700 0,888

Superficie (ha) 2.657.128 3.031.526 1,141

Has./Comunero 1,974 2,535 1,284

2.2. Muestreo de segunda etapa

En una segunda etapa se selecciona, a partir de los listadosproporcionados por cada una de las Comunidades de Regantesentrevistadas en primera etapa, una muestra de explotaciones agrarias.Con este propósito se recurrió a la distribución proporcional de lasentrevistas en función de su peso en cuanto a número de comuneros52.Por motivos logísticos y organizacionales se consideraron los dominiosde estudio a partir del cruce de provincia y estrato de tamaño. Ladistribución final de la muestra en los distintos dominios quedarecogida en la tabla siguiente.

SZ Para ello se utilizaron los resu ĉtados de la primera etapa.

100

TABLA 11AFIJACIÓN DE LA MUESTRA DE SEGUNDA ETAPA POR

PROVINCIA Y ESTRATO DE TAMAÑO

ProvinciaMenosde 10

De 10a 199

De 200a 499

De 500y más

Total

O1 Álava 1 3 402 Albacete 12 14 20 4603 Alicante 1 29 67 164 26104 Almeria 1 44 43 88

06 Badajoz 159 15908 Barcelona 9 910 Cáceres 7 15 77 99

11 Cádiz 1 112 Castellón 26 18 67 111

13 Ciudad Real 3 19 93 11514 Córdoba 13 1317 Girona 7 718 Granada 1 59 68 62 190

19 Guadalajara 16 8 2421 Huelva 1 122 Huesca 1 37 27 6523 Jaén 3 48 63 20 134

24 León 3 67 77 150 297

25 Lleida 1 25 35 71 132

26 La Rioja 14 33 152 199

29 Málaga 1 37 27 65

30 Murcia 1 33 84 170 288

31 Navarra 13 20 35 6834 Palencia 11 1 98 110

41 Sevilla 6 21 251 27843 Tarragona 2 12 11 55 80

45 Toledo 1 50 51

46 Valencia 44 122 255 421

47 Valladolid 2 1 349 Zamora 20 23 43

50 Zaragoza 1 29 69 71 170

Total 19 628 815 2.070 3.532

101

TABLA 12AFIJACIÓN MUESTRAL DE LAS UNIDADES DE SEGUNDA

ETAPA POR PAISAJE Y ESTRATO DE TAMAÑO

Menos de 200Comuneros

De 200 y másComuneros

TOTAL

Regadíos HortofrutícolasMediterráneos ySuratlánticos 315 1.485 1.800

Regadíos Hortícolas yFrutícolas de Interior 185 755 940

Regadíos de InteriorExtensivos y CultivosIndustriales 147 645 792

TOTAL 647 2.885 3.532

2.2.1. Procedimiento de selección de las unidades de segunda etapa:cultivadores directos

Para la selección final de los entrevistados finales se diseñó unprocedimiento que permitiera la racionalización de los recursos humanos yla adecuación a plazos razonables en el tiempo y que permitiera adaptarse alas distintas situaciones que determinaba el marco disponible.

En efecto, en cada una de las 322 Comunidades de Regantesdisponía la infonnación de los comuneros de forma muy variable. Enunos casos se disponía de un listado con los distintos socios coninformación para su localización, en otros se carecía de informaciónsuficiente para su localización, en otros los listados no estabanactĉalizados, algunos tenían más de una década de antigiiedad. Cerca deun 90% de las Comunidades tenían deficiencias importantes en lainformación de sus miembros. La disposición de los datos también eramuy diversa, en algunos casos pudieron obtenerse copias pero en otrossólo era posible la consulta "in situ" de los mismos.

Desde un primer momento se estableció una unidad técnica que seocupara de la localización de los regantes y que asistiera a los técnicosentrevistadores de forma que las citas con los entrevistados pudieranacordarse telefónicamente.

102

EI procedimiento de selección se realizó mediante muestra sistemáticaen cada una de las provincias. Cuando los listados no pudieron obtenerse ensoporte bien en papel o informático, el técnico de campo se desplazaba conlos números correspondientes a la Comunidad de Regantes y obtenía allí lainformación sobre los comuneros seleccionados.

La falta de información que tenían las Comunidades para lalocalización de algunos regantes así como el desconocimiento previo desu carácter de cultivador directo hizo que la selección inicial fuerainsuficiente. Por ello se tuvo que diseñar un procedimiento específicode sustitución, que garantizando la aleatoriedad, permitiera unprocedimiento ágil de selecĉión.

En el caso de fallo de la entrevista, bien por ilocalizable, bien por noser cultivador directo, se utiliza una tabla de números aleatorios, paraseleccionar a otro comunero dentro de la misma Comunidad deRegantes a la que pertenecía el entrevistado original. El procedimientose repite si fuera necesario y las veces necesarias hasta encontrar uncultivador que no haya sido previamente seleccionado

TABLA 13INCIDENCIAS EN LA SELECCIÓN DE SEGUNDA ETAPA

Total seleccionados 7.019 ]00%

Reposición 3.487 49,7%

Entrevistas Realizadas 3.532 51,3%

El hecho de que realmente en esta segunda fase no hubiera un solomarco, sino un conjunto de marcos muy variable en cuanto aactualización, identificación y distinción de los comuneros en empresas,titulares y propietarios hizo que el número de reemplazos fueraelevado53. Sin embargo, el procedimiento de selección y sustituciónempleado hace que los defectos de marco no alteren profundamente elesquema de muestreo aleatorio deseable.

s' Como puede observarse en la tabla 13, la proporción de ti[ulares cultivadores sobrecomuneros se aleja de la unidad en el paisaje "Regadíos de Interior Extensivos y CultivosIndustriales".

103

En total, como media, hubo que seleccionar dos registros para cadaentrevista. Sobre las causas de sustitución, conviene distinguir aquellasque no afectan a la selección aleatoria por considerarse unidades vacías,(no procede). Dentro de las causas que pueden producir sesgo, puedeobservarse que las negativas, se mantienen a un nivel ligeramenteelevado pero aceptable para este tipo de encuestas (15%). Quizás laprincipal fuente de sesgo proceda de los comuneros ilocalizables queasciende a un 16%. Sin embargo es de suponer que este conjunto, poruna parte, está constituida por unidades vacías, comuneros que handesaparecido -sin incidencia por ello en el esquema de muestreo- oexplotaciones marginales ^ principalmente, por lo que la dirección delsesgo de selección no afectaría a las unidades productivas de tamañomedio y alto.

TABLA 14MOTIVOS DE REPOSICIÓN DE ENTREVISTAS

% sobreseleccionados

Marco Incompleto 566 8,1

Ilocalizables 1.145 16,3

Negativas 1.028 14,6

No procede 748 10,7

2.2.2. Equilibraje final de la muestra

Para el cómputo de los distintos resultados sobre características de lasexplotaciones hay que tener en cuenta la relación de cultivadores sobre elconjunto de comuneros para cada estrato. Si bien el procedimiento deafijación de la muestra tuvo en cuenta la distribución de comuneros laproporción de cultivadores resulta muy variable por paisajes y estratos(Vid. la columna B de la tabla 15). Se hace por tanto necesario recurrir a uncoeficiente de equilibraje que neutralice la desviación que se produce en lamuestra respecto al universo de cultivadores.

Estos coeficientes lo único que realizan es devolver el peso quecorresponde a los distintos estratos en el universo de cultivadores. Latabla siguiente muestra los cálculos realizados:

104

TABLA 15COEFICIENTES DE EQUILIBRAJE

O

^

i Ñ

L O

fl v

á y

^

db y

p^

^

•^

^^ r.p

^ L

^,9 a+

^ •iá

^

R

^

y

^^ ^

.

O C^

O

9 9

O

m ónO a

y

a+

^C L

^

+L^- ^ze£ ^ ^a^o > E:..^

á•L.. ^;

^ ^•LE

^^_

^ r^^

w v'á

vv v°^ ó ^ ^ Q= ^ d d

A B AxB H; n U; W^H;/[J; n'

A12 91.731 0,8053191 73.873 0,084531118 315 Q08918460 0,94782194 299

A34 532.127 0,8556586 455.319 0,521012661 1.485 0,42044168 1,23920318 1.840

B12 64.670 0,8178904 52.893 0,060524395 185 0,05237826 1,15552520 214

B34 272.249 0,7344253 199.947 0,228794909 755 0,21375991 1,07033592 808

C12 40.714 0,5292215 21.547 Q024655496 147 Q04161948 0,59240279 87

C34 194.209 0,3621544 70.334 0,080481422 645 0,18261608 0,44071377 284

Suma 1.195.700 873.912 1 3.532 1 3.532

Como puede apreciarse el efecto del reequilibraje ha consistidofundamentalmente en reducir el peso de la muestra en los estratos delpaisaje C, "Regadíos de Interior Extensivos y Cultivos Industriales",que como consecuencia de su menor relación Cultivador/Comunero(vid. columna B) han quedado sobrerrepresentados en la muestra final.

3. DISCUSIÓN SOBRE LA METODOLOGÍA EMPLEADA

No suele ser común, aunque resulte saludable, mostrar los puntos deAquiles de los diseños metodológicos empleados. En el presente caso almargen de las cuestiones señaladas anteriormente y comunes, por otraparte, a todas las operaciones estadísticas de encuesta: Cobertura,deficiencias del marco muestral, negativas y desigual colaboración delos informantes, se añaden otras cuestiones que merecen un comentariocon el doble propósito de orientar futuras investigaciones, así comofacilitar la lectura e interpretación de los resultados que siguen.

Destaca, en primer lugar, la dificultad de obtener una definiciónnítida de la unidad de análisis: El regante cultivador. La ausencia demarcos adecuados dirigió la investigación a partir de los comuneros,descubriéndose que la realidad social del regadío no sigue la lógicanormativa que establece el principio de que los derechos del agua

105

recaen sobre la propiedad de la tierra. A ello hay que añadir los cambiosprofundos que han experimentado las explotaciones agrarias por motivode la extensión de la agricultura empresarial y el incremento deprácticas productivas a medio camino entre la agricultura familiar yempresarial como son el cultivo "por convenio". Además varioscomuneros, con derechos de agua diferentes pueden converger en unasola explotación familiar, o un solo comunero puede dar origen adistintas explotaciones agrarias.

La aproximación realizada a un colectivo tan numeroso como pocoestudiado ha tenido que sortear distintas dificultades, no sólo referidas ala localización del comunero, sino también las derivadas de la ausenciade datos sobre la dimensión de la explotación o la propia condición deagricultor del comunero. Algunos de estos problemas pudieranresolverse mediante inscripciones más detalladas de concesiones dederechos del agua colectivos o individuales en las Comisarías de Aguasde las Confederaciones Hidrográficas. En los registros de estasComisarías deben inscribirse todos los titulares de concesiones deaguas. Sin duda las inscripciones de los colectivos de riego, así como laaprobación de sus estatutos por los organismos de cuenca seconvertirían en un instrumento de primera magnitud para losinvestigadores.

En definitiva, la experiencia ha demostrado que hubiera sido máscorrecto haber procedido al revés, haber investigado al total decomuneros y haber definido la categoría de cultivador directo comoresultado de prácticas concretas y no como categoría "a priori" yuniforme.

En ese sentido hubiera convenido tener en cuenta que la figura decultivador resulta diferente teniendo en cuenta el tamaño de laexplotación e incluso en algunos casos de los tipos de cultivodominante. De esta forma, investigando en su totalidad al colectivo decomuneros, podría haberse realizado una cartografia social más precisade la relación entre disposición de agua, actividad productiva y formasorganizativas.

En segundo lugar hubiera resultado útil una estratificación de lasunidades últimas basada en algún criterio de tamaño, bien de superficieregable, o tal vez de volumen hídrico disponible por parte de loscomuneros. Sin duda ello hubiera redundado en una precisión más alta

106

de los resultados relativos a la producción agraria. Ello, sin embargo, noha podido hacerse al no disponerse de un marco con informaciónsuficientesa

El esfuerzo realizado ha sido importante, la colaboración recibida,por parte de las Comunidades y de los regantes muy satisfactoria, peroen la medida en que no se mejoren las condiciones de partida, ladisposición de registros actualizados y completos en función dedistintas, aunque en realidad pocas, variables -fundamentalmentelocalización y tamaño- difícilmente pueda utilizarse otra estrategia deinvestigación con resultados más confiablesss

54 Como se ha comentado anteriormente, la diversidad de las Comunidades de Regantes esamplia así como las formas de gestión interna y de recursos administrativos. Ello haceque mientras algunas pocas tengan bases informáticas con bastante información sobre susmiembros en un gran número de ellas la información sea nula o lamentablemente muydesactualizada en el tiempo. De esta forma no ha habido forma material de obtener, "apriori", la mínima información homogénea para el conjunto de los elementos muestrales,algo que hubiera permitido el uso de diseños muestrales más eficientes.ss posiblemente una solución fuera la inclusión en el Directorio de Explotaciones Agrariasque sirve de marco a los Censos Agrarios la inclusión de algún dato sobre la pertenenciade la explotación a los distintos colectivos de riego.

107

SISTEMAS PRODUCTIVOS

CARACTERIZACIÓN DE LASEXPLOTACIONES DE LOS REGANTES

ELADIO ARNALTE YPALOMA HERRERA

1. DIMENSIÓN DE LAS EXPLOTACIONES Y DISTRIBUCIÓNDE SU SUPERFICIE

Un primer paso en el análisis de las características de lasexplotaciones de loĉ regantes es situar el universo al que ha estadoreferido el estudio (las explotaciones cuyos titulares son comuneros osocios de un colectivo de riego) en relación a otros universos deexplotaciones de regadío sobre los que proporcionan información losCensos Agrarios y las Encuestas de Estructuras Agrarias elaboradas porel INE, universos utilizados como referencia habitual al hablar de laagricultura de regadío. Los datos sobre la distribución de lasexplotaciones por estratos de dimensión fisica (hectáreas de SAU) y dedimensión económica (margen bruto de las explotaciones en UDE) queproporcionan esas dos fuentes estadísticas, comparados con losresultados de nuestra encuesta van a permitirnos esa primera"situación" en términos dimensionales de las explotaciones de losregantes que hemos estudiado.

Antes de comentar las distintas estructuras de explotaciones quepresentan las Tablas 1 y 2, conviene recordar que los Censos Agrarios ylas Encuestas sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias queelabora el INE no están referidos al mismo universo. EI universo de laEncuesta (en concreto la última disponible, referida al año agrícola2003) se obtiene a partir del último Censo Agrario (el de 1999), peroeliminando de éste un volumen importante de pequeñas explotaciones:las que no alcanzan 1 hectárea de SAU, o bien 0,2 hectáreas si tienenuna serie de cultivos "intensivos"^, así como otras pequeñasexplotaciones ganaderas que no alcanzan ciertos requisitos dedimensión económica. Por tanto, las diferencias que tanto la Tabla 1como la 2 muestran entre el Censo de 1999 y la Encuesta de Estructuras

' Hortalizas, flores, cultivos en invemadero, frutales de regadío o viveros.

113

de 2003 (mucho menor peso en la Encuesta de las más pequeñasexplotaciones) derivan de esas diferencias de universo, aunque tambiénhay que considerar la posibilidad de que el número de pequeñasexplotaciones haya experimentado una reducción real entre 1999 y 2003.

TABLA 1EXPLOTACIONES DE REGADÍO. DISTRIBUCIÓN POR

ESTRATOS DE SAU (EN PORCENTAJE)

Estratos(Has. SAU)

Censo Agrario1999

EncuestaEstructuras 2003

EncuestaRegantes 2004

< 1 35,6 15,3 . 24,5

1 a< 2 15,0 18,4 13,6

2 a< 5 18,0 23,2 19,9

5 a< 10 I 1,2 14,5, 13,0

10 a< 20 8,5 11,4 12,8

20 a< 50 6,6 9,8 .. 10,6

50 a< 100 2,8 4,1 3,2

>= 100 2,2 3,3 2,5

100 100 100

Fuente: Elaboración própia a partir de INE, ops. citadas y resultados EncuestaRegantes.

TABLA 2EXPLOTACIONES DE REGADÍO. DISTRIBUCIÓN PORESTRATOS DE DIMENSIÓN ECONÓMICA (UDE), EN

PORCENTAJE

Estratos UDECenso Agrario

1999Encuesta

Estructuras 2003Encuesta

Regantes 2004

c2 42,8 26,4 22,7

2 a< 6 24,3 28,5 28,6

6 a< 12 13,5 16,4 18,3

12 a< 40 14,6 20,0 23,7

40 a< 100 3,5 6,3 5,2

>_ ]00 1,2 2,3 1,5

100 100 100

Fuente: Elaboración propia a partir de INE, ops. citadas y resultados EncuestaRegantes.

114

^Cómo se sitúan nuestras explotaciones de los regantes en 2004respecto a los conjuntos de explotaciones "de regadío" que identificanambas fuentes? Observemos cómo, en términos de dimensión fisica(Tabla 1), la Encuesta de regantes incluye una importanterepresentación del "minifundio de regadío" (25% de las explotacionestienen menos de una hectárea de SAU), con un peso relativo de eseminifundio intermedio entre el que alcanzaba en el Censo de 1999 (un36%) y el mucho más reducido que alcanza en la Encuesta de 2003 (un15%)z. La distribución de los tres conjuntos de explotaciones de regadíoentre el resto de estratos de SAU discurre de forma bastante paralela.Las explotaciones de mayor dimensión física (más de 50 hectáreas deSAU) welven a tener un peso relativo intermedio en el caso de laEncuesta de regantes (5,7%), mayor que en el Censo (5%), peroclaramente por debajo de lo que representan en la Encuesta deEstructuras de 2003 (un 7,4%).

Cuando el análisis lo planteamos en términos de dimensión económica(Tabla 2), observamos como la estructura de las explotaciones de losregantes que hemos analizado se aproxima bastante a la correspondientea la Encuesta de Estructuras de 2003, aunque se aprecia en nuestraencuesta un menor peso relativo^ de las explotaciones de mayordimensión económica. Ambas estructuras se separan ya sensiblementede la mucho más "minifundista" que presentaban las explotaciones deregadío según el Censo de 1999.

Así pues, esta primera comparación nos permite afirmar que laencuesta realizada -y por lo tanto sus resultados sobre el perfilsociológico y productivo de los regantes- está referida a los titulares deun conjunto de explotaciones de regadío equiparable en términos dedimensión fisica y económica (con las matizaciones apuntadas) a losotros conjuntos de explotaciones de regadío manejados habitualmenteen la literatura.

También es útil, como primer elemento de referencia de nuestroanálisis, poner en relación los ratios estructurales básicos de lasexplotaciones analizadas en nuestra encuesta con los correspondientes

Z EI universo de explotaciones de regantes analizado en la Encuesta de 2004 incluyeexplotaciones menores de 0,2 hectáreas, que quedan excluidas ( independientemente deIcultivo que tengan) en la Encuesta de Estructuras de 2003. Según los resultados de laencuesta de regantes un 7,6% de las explotaciones tienen una dimensión inferior a eseumbral. •

115

valores del conjunto de las explotaciones agrarias españolas(incluyendo el secano y el regadío), valores que también proporcionanlas fuentes estadísticas citadas (Tabla 3). Esa comparación va a permitiruna primera apreciación de los rasgos diferenciales del regadío(representado por los datos de nuestra Encuesta) respecto al conjunto dela agricultura española.

TABLA 3RATIOS ESTRUCTURALES

Censo Agrario1999 (todas lasexplotaciones)

EncuestaEstructuras

Z003 (todas lasexplotaciones)

EncuestaRegantes

2004

Superficie total porexplotación (ha.) 23,6 29,2 15,3

SAU porexplotación (ha.) 14,7 22,5 14,7

% SAU/ST 62,3 77,1 96,1

MBT por •explotación (UDE) 8,7 15,4 14,0

UTA porexplotación 0,66 0,87 1,1

UTA/100 ha. SAU 4,5 3,9 7,6

MBT/ha. SAU 0,59 0,68 0,95

MBT/LJTA 13,2 17,7 12,6

Fuente: Elaboración propia a partir de INE, ops. citadas y resultados EncuestaRegantes.

La considerable representación que en nuestra encuesta tiene el"minifundio de regadío" explica que las dimensiones medias de lasexplotaciones de los regantes, tanto en términos fisicos comoeconómicos (y esto último es lo más significativo) estén por debajo delas medias que para toda la agricultura española señala le Encuesta deEstructuras de 2003. Pero quizás lo más destacable de esta primeracomparación son los ratios que permiten evaluar la intensificación y laproductividad de las explotaciones de los regantes frente al conjunto delas explotaciones agrarias españolas. •

116

Observamos cómo esos ratios confitman el carácter intensivo entrabajo de la agricultura de regadío (tanto si contabilizamos los UTAspor explotación como los UTAs por hectárea de SAU), así como lamayor productividad de la tierra (Margen Bruto por hectárea de SAU)obtenida en esa agricultura. Sin embargo, la comparación en términosde productividad del trabajo es más desfavorable para el regadío, conun ratio MBT/L)TA en las explotaciones de regantes en 2004sensiblemente inferior a los resultados medios del conjunto de lasexplotaciones agrarias españolas que ofrece la Encuesta de Estructurasde 20033.

Una vez situadas las explotaciones objeto de nuestro estudiorespecto al conjunto de la agricultura española, pasemos a analizaralgunos rasgos diferenciales, también en ténminos de dimensión, de lostres paisajes del regadío español considerados en el estudio.

Los valores medios de la distribución de la superficie de lasexplotaciones que recoge la Tabla 4 para los tres paisajes y para elconjunto de la encuesta de regantes, permiten en primer lugar responderal interrogante de si las tierras de regadío constituyen o no la parteesencial de las explotaciones de los regantes. Observamos que lasuperficie regada sí ocupa una parte muy sustancial de las explótacionesen los regadíos mediterráneos y suratlánticos, donde la SAU de regadíosupone un 73% de la SAU total. Pero ese peso superficial de las tierrasregadas se reduce considerablemente en los regadíos hortofrutícolas delos valles interiores, donde representa un 49%, y en los regadíosextensivos interiores donde esa superficie es un 45% de la SAU total.

3 La interpretación de los ratios en los que intervienen UTAs (Unidades de trabajo-año)debe tener en cuenta que el RVE modificó a principios de los años 90 la equivalencia de laUTA en jornadas de trabajo, reduciendo la equivalencia de la UTA completa de "275jomadas y más" a"228 jomadas y más", modificando asimismo las correspondientesequivalencias de la mitad y del cuarto de UTA (ver la metodología de los sucesivosCensos Agrarios y Encuestas de Estructuras). En la Encuesta a regantes, dado el tipo depreguntas sobre tiempos de trabajo que se incluyeron en el cuestionario, preguntas quecontemplan la respuesta en términos de jornadas o-alternativamente- en términos deporcentaje de empleo a tiempo completo, se ha mantenido la equivalencia de la UTAcompleta en "275 jornadas y más" de trabajo de una persona en la explotación. Enconsecuencia, una medición de los tiempos de trabajo en jornadas en vez de en UTAs, enlas tres fuentes de datos que incluye la Tabla 3, acentuaría todavía más los rasgosdiferenciales del regadío sobre el conjunto de la agricultura española (mayor dimensiónlaboral de las explotaciones, mayor ratio trabajo/tierra y menor productividad del Uabajo)que ya refleja la Tabla en términos de UTAs.

117

En todos los casos, la SAU de regadío está compuesta en su casitotalidad por tierras labradas, con un peso mínimo de los prados deregadío.

TABLA 4SiJPERFICIES MEDIAS POR EXPLOTACIÓN

Paisajes^^ y

ĉ ĉ

O O^ UC::+

^^.,

ú ayi i

. G7a ^ L ^L.

^ O ^vi O

d^^ L ^ ^ O a.^+ ' ' ++ a.+

F., y ^ s. ^o

W ^^ ^

. x

Sup. Total (ha) 15,3 7,6 21,9 40,7

SAU (ha) 14,7 7,3 21,6 38,3

SAU regadío (ha) 8,1 5,3 10,6 17,1

Sup. labrada regadío (ha) 7,9 5,3 10,5 16,8

Sup. Invemadero (m2) 7.142 8.067 2.784 2.119

Por otra parte, las explotaciones analizadas tienen poca tierra deutilización no agrícola ni ganadera (tierras dedicadas a usos forestales oimproductivas), puesto que la SAU representa. un 96% de la superficietotal de las explotaciones, con ligeras variaciones entre los tres paisajes.

Las diferencias entre los distintos paisajes del regadío español sontambién acusadas cuando analizamos la estructura de las explotacionesen función de su dimensión. El Gráfico 1 muestra la distribución porestratos de dimensión fisica de las explotaciones analizadas en cadapaisaje y permite apreciar una estructura claramente minifundista en losregadíos mediterráneos (48% de las explotaciones tienen menos de 2hectáreas de SAU), bien diferenciada de los otros dos paisajes, dondeesas explotaciones solamente representan un 23-25% del total. En losregadíos hortofrutícolas de los valles interiores destaca el peso deexplotaciones "pequeñas" pero de dimensión algo mayor (entre 2 y 20hectáreas), mientras que en los regadíos extensivos interiores el grupocon mayor presencia es el de explotaciones entre 20 y 100 hectáreas,

118

tamaños en los que se sitúa preferentemente la agricultura "profesional"de las regiones interiores españolas.

GRÁFICO IDISTRIBUCIÓN DE LAS EXPLOTACIONES EN FUNCIÓN DE SU

SUPERFICIE AGRÍCOLA UTILIZADA (EN PORCENTAJES)

50%

40%

30%

20%

10%

0%

^^_, ,

. _; .^^- --s-- -.r' ^".

.^E-- --- a

<2ha 2-5 ha 5- 10 10 - 20 20 - 50 50 - 100 >=100

ha ha ha ha ha

f Mediterráneos y suratlánticos

-f --- Hortofrutícolas interiores- -^- - Extensivos interiores

Como era de esperar, la distribución de las explotaciones en funciónde su dimensión en términos de "SAU de regadío" (Gráfico 2) muestrauna estructura "más minifundista" en los tres paisajes.

119

GRÁFICO 2DISTRIBUCIÓN DE LAS EXPLOTACIONES EN FUNCIÓN DE SU

SUPERFICIE AGRÍCOLA UTILIZADA EN REGADÍO (ENPORCENTAJES)

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

<2ha 2-5 ha 5- 10 10 - 20 20 - 50 50 - 100 >=100

ha ha ha ha ha

f A B -^- - C

La distribución por estratos de dimensión económica (Gráfico 3)confirma esas diferencias de estructura entre paisajes. Las explotacionesclaramente marginales por su dimensión económica ( menores de 6UDE, es decir, que no alcanzan los 7.200 euros de margen bruto) sonun 60,5% de las analizadas en los regadíos mediterráneos, frente a un35,2% en los valles hortofrutícolas interiores y un 38,6% en losregadíos extensivos interiores.

Observamos también en el mismo Gráfico la similitud entre laestructura dimensional, en términos de margen bruto, de los dospaisajes interiores, pese a las acusadas diferencias en el tamaño fisicode sus explotaciones que muestran tanto la Tabla 4 como el Gráfico l.

120

Podemos interpretarlo como una confirmación de que por dos víasdiferentes ( intensificación hortofrutícola en los valles interiores, o biencrecimiento de la superficie en los regadíos extensivos) es posiblealcanzar una similar dimensión económica de las explotaciones.

GRÁF[CO 3DISTRIBUCIÓN DE LAS EXPLOTACIONES EN FUNCIÓN DE SU

DIMENSION ECONOMICA

35%

30%

25%

20%

15%

10%

5%

0%

Jq^S ^b ^1ti ^^o ^`8 JO^S

ti J^ O p^ `v^ `cP^ ^^, ^J J Jqti bL ,^tí ii 71 ^^

n M editetráneos y suratlánticos

n Hortofrutícolas interiores

q Extensivos interiores

2. PARCELACIÓN

EI Censo Agrario de 1999° mostraba el considerable grado deparcelación que todavía afecta a las explotaciones agrarias españolas.

' En la Encuesta de Estructuras de 2003 no se investigó la parcelación de lasexplotaciones (ver en www.ine.es el Cuestionario utilizado en esa Encuesta).

121

En esa fecha, el número de parcelas por explotación era de 10,2 y eltamaño medio de las parcelas de 2,3 hectáreas.

Los datos de nuestra investigación muestran unas explotaciones deregantes ligeramente menos parceladas que esa media española. Comopodemos comprobar en la Tabla 5, la media de parcelas por explotaciónen nuestros tres paisajes se sitúa en 8,6 con una extensión media de lasparcelas de 1,8 hectáreas, confirmando también la hipótesis del menortamaño de las parcelas en el regadío que en el secano.

La comparación entre paisajes permite apreciar un progresivoincremento del número de parcelas por explotación al pasar de losregadíos litorales más intensivos a los interiores más extensivos y conexplotaciones de mayor dimensión. El elevado grado de parcelación (18parcelas por explotación) en los regadíos extensivos interiores es unaconsecuencia de que el reciente proceso de concentración deexplotaciones en esas regiones no ha ido acompañado de una paralelareducción del número de parcelas, como han comprobadoinvestigaciones específicas en zonas cerealícolas de secano y de regadíode Castilla y León (Moreno, Muñoz y Ortiz, 2004).

TABLA 5MEDIA DE PARCELAS POR EXPLOTACIÓN Y TAMAÑO MEDIO

DE LAS PARCELAS

Paisajes

TOTAL Mediterráneos Hortofrutícolas Extensivosy suratlánticos interiores interiores

Media deparcelas porexplotación 8,6 4,6 13,3 18,1

Tamaño mediode las parcelas 1,8 1,6 1,6 2,2

3. RÉGIMEN DE TENENCIA E INCIDENCIA DE LAS VÍAS`CLÁSICAS' DE AJUSTE ESTRUCTURAL DE LASEXPLOTACIONES ^

Los datos que reflejan la distribución por regímenes de tenencia de lassuperficies de las explotaciones analizadas (Tablas 6 y 7) muestran un

122

predominio del régimen de propiedad, una importancia considerable delanendamiento y una presencia mazginal de la apazcería (como máximo,

alcanza a ocupar un 2,7% de la superficie total en las explotaciones de losregadíos mediterráneos) y de los restantes regímenes de tenencia.

TABLA 6DISTRIBUCIÓN EN PORCENTAJE DE LA SUPERFICIE TOTAL

DE LAS EXPLOTACIONES POR RÉGIMEN DE TENENCIA

Paisajes

Mediterráneos Hortofrutícolas ExtensivosTotal

y suratlánticos interiores interiores

Propiedad 74,4 68,8 57,1 67,7

Arrendamiento 20,7 29,3 40,5 29,3

Aparcería 2,7 1,6 0 1,5

Otrosregímenes 2,2 0,3 2,4 1,5

Total 100 100 100 100

TABLA 7DISTRIBUCIÓN EN PORCENTAJE DE LA SUPERFICIE

LABRADA EN REGADÍO POR RÉGIMEN DE TENENCIA

Paisajes

Mediterráneos Hortofrutícolas ExtensivosTotal

y suratlánticos interiores interiores

Propiedad 81,7 68,5 63,5 72,8

Arrendamiento 16,6 29,8 34,3 25,4

Aparcería 0 1,4 1,1 0,8

Otrosregímenes 1,7 0,3 l,l 1,0

Total 100 100 100 100

Tiene particular interés el análisis del arrendamiento, régimen detenencia que se ha consolidado en las últimas décadas en la agriculturaespañola como una importante vía de movilización de las tierras

123

agrícolas y de crecimiento superficial de las explotacioness. En nuestrocaso tiene utilidad saber en qué medida las explotaciones de regadíoutilizan también esa vía de crecimiento y ajuste estructural, aunque elcarácter estático de nuestros datos (sin referencias en fechas anteriorespara el mismo universo de explotaciones) no permite extraerconclusiones definitivas a este respecto.

De forma global, la incidencia del arrendamiento en las agriculturasde regadío estudiadas es considerable. Su peso en la superficie total delas explotaciones (29,3%) supera las cifras de incidencia media delarrendamiento en el conjunto de la agricultura española que ofrecentanto el Censo Agrario de 1999 (un 18,8%) como la Encuesta deEstructuras de 2003 (un 22,2%). Por otro lado, en las superficieslabradas en regadío alcanza una importancia media algo menor(25,4%), similar a la que tiene el arrendamiento en la SAU total de laagricultura española según señalan las dos fuentes estadísticas dereferencia que estamos utilizando, Censo de 1999 y Encuesta de 2003,que en este caso coinciden en cifrar esa incidencia en un 26,9% de laSAU.

En el análisis por paisajes, que también detallan ambas Tablas,observamos como el arrendamiento tiene mucho mayor peso en losregadíos extensivos interiores, en los que predominan los cultivosherbáceos, frente a los otros dos paisajes donde la presencia importantede cultivos leñosos dificulta la difusión del régimen de arrendamiento alno adaptarse los plazos legales de estos contratos al ciclo vital de lasplantaciones arbóreas.

El Gráfico 4 relaciona el régimen de arrendamiento de tierraslabradas de regadío con la dimensión de las explotaciones, en cada unode los paisajes. En todos los estratos de dimensión intermedios elarrendamiento es sensiblemente mayor en las explotaciones de losregadíos extensivos interiores. Sin embargo, en ese paisaje, elporcentaje de tierras arrendadas se estabiliza o incluso desciende paralos estratos de dimensión superior a 50 hectáreas, mostrando el límiteen el que se sitúan las explotaciones de regadío "en crecimiento" enesas regiones interiores. Este comportamiento es bastante similar al que

5 La problemática del arrendamiento y su papel en el proceso de ajuste estructural de laagricultura española se ha contemplado en numerosos trabajos, como el de Amalte yRamos (1988), Ruiz-Maya (1989), Gómez Mendoza (1987), Mata Olmo (1997) o el másreciente de López Iglesias (2003).

124

se aprecia al realizar el mismo análisis para el conjunto de la agricultura

españolab.

GRÁFICO 4PORCENTAJE DE TIERRAS LABRADAS EN REGADÍO

ARRENDADAS, POR PAISAJES Y ESTRATOS DE DIMENSIÓNEN SAU DE LAS EXPLOTACIONES

60%

50%

40%

30%

20°ó

l0%

0%

S°4

r`^^ti ^`^r^ o^a or^

^^ ^^^oti

or^ or`' ^r`'^5 ^^^ ,^

♦ Mediterráneos y swatlánticos

^ Hortofrutícolas interiores

- -^- - Extensivos interiores

Por el contrario, en los paisajes hortofrutícolas, tanto

mediterráneos como interiores, el comportamiento es distinto. Losniveles de incidencia son sensiblemente inferiores en los estratos dedimensión pequeños o intermedios en concordancia con el menor pesoglobal del arrendamiento que para esos paisajes señala Ia Tabla 7, pero

° Ver los trabajos citados en la nota anterior. Para el conjunto de la agricultura española,el umbral de dimensión a partir del cuál se reduce la incidencia del arrendamiento es

superior ( la máxima incidencia se alcanza en el estrato de 100 a 150 hectáreas, según el

Censo de 1999), dado que ese conjunto incluye las explotaciones "puras" de secano.

125

se elevan. de fonna importante en los estratos de mayor dimensiónsuperficial. Una hipótesis que permitiría explicar ese resultado es queen esos estratos de mayor dimensión_ (por encima de 50 y de 100hectáreas de SAU) en los regadíos hortofrutícolas se sitúanexplotaciones "más comerciales" que utilizan.un volumen importantede tierras arrendadas.

Otra fonna de aproximarse al estudio del comportamiento de lasexplotaciones en relación al régimen de tenencia, y en particular alarrendamiento, es analizar si tienen tierras bajo un solo régimen detenencia (en el caso del arrendamiento, explotaciones de"arrendamiento puro"), o bien si son explotaciones "mixtas" las cuales,en la situación más frecuente, tienen tierras en propiedad y enarrendamiento. Este último tipo de explotaciones es el que normalmenteha protagonizado los procesos de ajuste estructural "víaarrendamiento", pues son explotaciones con una base de superficiespropias que crecen arrendando tierras.

La Tabla 8 muestra la distribución de las explotaciones de regantesestudiadas según su carácter "mixto" o"puro" en relación a lautilización de los distintos regímenes de tenencia. Observamos comolas explotaciones "mixtas" (con tierras en propiedad y enarrendamiento) predominan claramente dentro del total deexplotaciones que tienen tierras arrendadas en los dos paisajes delregadío interior, extensivos y hortofrutícolas (las "mixtas" suponen un87 y un 88%, respectivamente, de las explotaciones conarrendamiento). Sin embargo, en los regadíos litorales, el predominiode ese tipo de explotaciones "mixtas" es más matizado (representan un66%), mientras que las explotaciones de arrendamiento "puro" tienenun peso significativo, suponen un 14% del total de explotaciones conarrendamiento. El "arrendamiento puro" puede responder a figurasdistintas en esa agricultura^, pero ese conjunto de datos apunta, endefinitiva, a la conclusión de que la "vía clásica" de ajuste estructural através del arrendamiento, presente en los tres paisajes de regadíoanalizados, es menos visible en los regadíos ,mediterráneos ysuratlánticos litorales.

^ Pueden ser explotaciones de jornaleros sin tierra que arriendan pequeñas superficies parahacer algún cultivo concreto, explotaciones de hijos de agricultores que "figuran" comoexplotaciones independientes de las del padre o bien superficies arrendadas por casascomerciales para cultivar y asegurarse la producción de algún produc[o concreto.

126

TABLA 8DISTRIBUCIÓN EN PORCENTAJE DE LAS EXPLOTACIONES EN

FUNCIÓN DEL RÉGIMEN DE TENENCIA DE SUS TIERRAS

Mediterráneosy suratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

Total

Sólo propiedad 88,7 77,1 60,7 79,4

Sólo arrendamiento 1,5 1,4 2,8 ,,1,8

Propiedad y 7,1 18,5 33,3 16,0arrendamiento

Arrendamiento y 2,2 1,2 2,3 2,0otros(sin propiedad)

Propiedad y otros 0,5 1,8 0,9 0,9

100 100 100 100

4. ORIENTACIÓN PRODUCTIVA Y ESPECIALIZACIÓN DELAS EXPLOTACIONES

EI análisis de la orientación productiva de las explotaciones se habasado eq las respuestas a las preguntas 16 y 18 del cuestionario, apartir de las cuales han sido clasificadas las explotaciones por OTEsiguiendo la metodología establecida por EUROSTAT. Algunasexplotaciones de escasa entidad económica y dificilmente clasificablespor OTE se han englobado en la categoría de "explotacionesmarginales"g. La clasificación utilizada ha descendido a nivel de uno,dos o tres dígitos en función de la mayor o menor necesidad dedesagregación en cada OTE que presenta la agricultura de regadío. Larelación de orientaciones productivas que se han diferenciado y ladistribución entre ellas del conjunto de las explotaciones de regantesestudiadas, así como de las localizadas en cada uno de los tres paisajesde regadío considerados, se recoge en la Tabla 9. .

8 Incluye explotaciones:- en las que toda la producción se destina a autoconsumo.- explotaciones de cultivos leñosos que todavía no han entrado en producción.- explotaciones cuyos titulares no han contestado a las preguntas 16 y 18 del

cuestionario, no tienen invemadero y su superficie es inferior a 0,1 hectárea.

127

TABLA 9DISTRIBUCIÓN EN PORCENTAJE DE LAS EXPLOTACIONES

POR OTES

Mediterráneosy suratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

Total

Cereales deinviemo • 1,4 9,7 16,4 5,2

Arroz 2,1 0,1 0 1,3

Cultivo Industrial 3,9 0,5 3,8 3,0

Forrajeras 1,1 2,5 3,5 1,8

Resto AgriculturaGeneral 5,3 4,6 15,1 6,1

Horticultura airelibre 3,9 3,8 0,8 3,6

Resto Horticultura 3,7 1,3 0 2,7

Viñedo 4,9 6,2 3, 8 5,2

Frutales nocítricos 8,1 15,4 0 9,4

Frutales cítricos 32,7 0 0 19,8

Frutos Secos 1,6 1,4 1,1 1,5

Olivar 7,9 15,1 2,7 9,5

Resto Leñosos 7,3 3,4 1,3 5,6

Ganadería 0,7 4,3 15,9 3,3

Policultivo 4,3 12,6 8,1 7,1

Agricultura yGanadería 0,7 3,3 6,5 2,1

Marginales 10,4 15,1 20,8 12,8

Total 100 100 100 100

La información sobre la orientación técnico-económica de lasexplotaciones, junto a la información que también proporciona elcuestionario (pregunta 19) sobre el cultivo principal de regadío de cadaexplotación, permiten caractérizár las pautas básicas que rigen laorientación productiva de las explotaciones estudiadas, orientación biendistinta en los tres paisajes considerados.

En los regadíos mediterráneos y suratlánticos de ĉtaca la fuerteespecialización en cultivos frutales y en particular en cítricos. Estos son

128

el principal cultivo del regadío en un 38% de las explotaciones de estepaisaje (ver Gráfico 5). Entre los frutales no cítricos tienen presenciasignificativa el níspero, melocotonero, albaricoquero, ciruelo y caqui.Destaca también la especialización en olivar de un 8,6% de lasexplotaciones. Por el contrario, la especialización en horticultura es menorde lo que cabría esperar en esta región (las OTE hortícolas sólo incluyen un7,7% de las explotaciones) y entre los cultivos herbáceos destaca el algodón(cultivo principal de regadío en un 6,5% de las explotaciones) y el arroz(2% de las explotaciones especializadas en esa producción).

GRÁFICO 5REGADÍOS MEDITERRÁNEOS Y SURATLÁNTICOS.

FRECUENCIA DE LOS DIFERENTES CULTIVOS COMOCULTIVO PRINCIPAL DE REGADÍO. PORCENTAJE DE

EXPLOTACIONES

[ricos; 3R,3%

PolicuhicoFru[aks no

hortícola; 5,2%cítricos; 9,6%

Olivar almazara;R,6%

La orientación productiva de las explotaciones de los valleshortofrutícolas interiores aparece más diversificada. La clasificación porOTE y la frecuencia de los principales cultivos de regadío (Gráfico 6)muestra como principal orientación la de frutales no cítricos (15,5% delas explotaciones especializadas en esa OTE), fundamentalmente peral,melocotonero y manzano. Una importancia similar alcanzan lasexplotaciones especializadas en olivar (15,1 %), siguiendo enimportancia las especializadas en cereales, con el maíz como cultivoprincipal de regadío en 10% de las explotaciones. La agrupación dediversos cultivos hortícolas que hemos denominado "policultivohortícola" constituye el principal cultivo de regadío en 15,7% de lasexplotaciones.

129

GRÁFICO 6HORTOFRUTÍCOLAS INTERIORES. FRECUENCIA DE LOSDIFERENTES CULTIVOS COMO CULTIVO PRINCIPAL DE

REGADÍO. PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES

Olivar de almazara;0Otros; 211,3°/ 16, /°

Viña con DO; 6,9%Policultivo

iortícola; 15,7%

Frutalesno ^ ^ Maizgrano;lU,3%

cítricos; 21,0%Forra^es; 9,5°/

Finalmente, en las explotaciones de los regadíos extensivos interiores elpanorama productivo cambia de fonna radical, con una especialización yadestacada hacia cereales y otros cultivos extensivos herbáceos. Lasexplotaciones de la OTE Agricultura general son el 38% del total y lesiguen en importancia relativa las OTEs ganaderas, mostrando así lafrecuente asociación entre regadío y ganadería en esas regiones interiores.EI maíz aparece como principal cultivo de regadío en un 25% de lasexplotaciones de este paisaje (Gráfico 7), con presencia tambiénsignificativa de los forrajes y de la remolacha azucarera.

GRÁFICO 7EXTENSIVOS INTERIORES. FRECUENCIA DE LOS

DIFERENTES CULTIVOS COMO CULTIVO PRINCIPAL DEREGADÍO. PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES

M av nranc

Forrajes; 14,0°io

Policultivo

honicola; 16,60"0

130

La presencia de la ganadería en las explotaciones de los regantés essignificativa (8,1% del total de explotaciones tienen ganadería), perocon una incidencia muy desigual entre los tres paisajes analizados: 30%de las explotaciones tienen ganadería en los regadíos extensivosinteriores, frente a un 14,4% en los valles hortofrutícolas interiores ysolamente un 2,8% en los regadíos litorales, mediterráneos ysuratlánticos.

Las especies ganaderas presentes-en estas explotaciones tambiénvarían considerablemente de una a otra región (Tabla 10). En las pocasexplotaciones de regantes que tienen ganado en aos regadíos litorales,son el ovino/caprino y el porcino las especies más representadas. En losvalles interiores es el porcino la principal especie, pero también tienenuna presencia destacada el bovino y el ovino/caprino. En los regadíosextensivos interiores, donde la asociación agricultura-ganadería ya esfrecuente, la especialización ganadera hacia bovino (tanto de lechecomo de carne) es clara. Un 56% de las explotaĉiones con ganadería eneste paisaje tienen bovino como única especie, pero también estápresente ese ganado en las explotaciones ganaderas mixtas.

TABLA 10DISTRIBUCIÓN EN PORCENTAJE DE LAS EXPLOTACIONESGANADERAS SEGÚN LA PRESENCIA EN LAS MISMAS DE

DISTINTAS ESPECIES GANADERAS

Mediterráneosy suratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

Total

Vacuno de leche 5,7 7,5 33,5 17,1

Vacuno de carne 9,3 24,7 22,2 20,5

Ovino/Caprino 38,2 22,4 19,3 24,5

Porcino 17,5 29,6 13,8 21,0

Avícola/conejos 9,3 5,5 0,8 4,4

Otros 15,9 1,8 0,8 4,4

Varios herbívoros 0 2,9 6,6 3,7

Otras explotacionesganaderas mixtas 4 5,6 2,9 4,3

Total 100 100 100 100

131

Por último, si hasta aquí hemos hablado del grado de especialización delas explotaciones en función de la importancia económica de las distintasproducciones, podemos complementar esta infotmación con unaapreciación sobre las tendencias al monocultivo existentes.

Tal y como muestra el Gráfico 8, para el total de los tres paisajes elmonocultivo aparece en el 34,8% de las explotaciones, aunque en un38,1 % la producción está diversificada en tres o más cultivos.Consideradas las explotaciones por paisajes, la tendencia almonocultivo es mayor en los regadíos mediterráneos y suratlánticos: el39% de las explotaciones se dedican a un solo cultivo.

GRÁFICO 8ESPECIALIZACIÓN DE LAS EXPLOTACIONES

Total

Extensivos

interiores

Hortof^utícolas

intcriores

Mediterráneos

y suratlánticos

38,1%

'^.t°i°

34,8%

^ -l7, 7%r

'!^, 3%

'^,^^^a

44,3°6

^^^,7°/a

^?{.9^'0

q Explotación con trescultivos o más

n Explotación con doscultivos

n Explotación con uncultivo

132

Ese diferente grado de especialización regional lo corroboran losdatos de la Tabla 11 que especifican esa tendencia al monocultivo paralas explotaciones de las distintas OTE. La tendencia parece mucho másacusada en las explotaciones citrícolas (localizadas en los regadíoslitorales), aunque también es notable en las pequeñas explotaciones noclasificadas por orientación productiva que hemos denominadomarginales.

TABLA 11GRADO DE DIVERSIFICACIÓN DE CULTIVOS EN LAS

EXPLOTACIONES DE CADA ORIENTACIÓN ECONÓMICA(EN PORCENTAJE)

OTEsExplotacionescon un cultivo

Explotacionescon doscultivos

Explotacionescon tres

cultivos o más

Cereales deinviemo 31,2 31,7 37,1 100Arroz 13,1 80,4 6,5 100

Cultivo Industrial 39,1 46,6 14,3 100

Forrajeras 50,9 26,9 22,2 100

Resto AgriculturaGeneral 2,3 29,5 68,2 100

Horticultura airelibre 35,5 32,2 32,3 ]00Resto Horticultura 14,8 25,2 60,0 ]00

Viñedo 32,5 29,1 38,4 100

Frutales no cítricos 28,7 30,1 41,2 100

Frutales cítricos 62,4 25,3 12,3 100

Frutos Secos 3,9 22,6 73,5 100

Olivar 31,5 36,2 32,3 100

Resto Leñosos 9,8 19,7 70,5 ]00

Ganadería 17,0 30,5 52,5 ]00

Policultivo 1,3 26,2 72,5 100

Agricultura yGanadería 6,9 21,9 71,2 100

Marginales 61,9 17,2 20,9 100

133

5. LOS INVERNADEROS COMO VÍA DE INTENSIFICACIÓNDE LAS EXPLOTACIONES

Los invernaderos, típica vía de intensificación de lasexplotaciones de regadío, especialmente las de orientación hortícola,tienen una presencia numérica limitada en las explotacionesanalizadas. Únicamente alcanzan cierto peso relativo en los regadíosmediterráneos y suratlánticos. Allí, un 5,7% de las explotacionestienen invernadero y éstos alcanzan una dimensión media de 8.000metros cuadrados. La producción procedente de los invernaderos esla principal por volumen de ventas para un 3,1 % de lasexplotaciones. En los otros dos paisajes, la incidencia de esta vía deintensificación eĉ mucho menor. Solamente 2,1% de lasexplotaciones en los valles interiores y 0,9% en las provincias deregadío extensivo tienen invernaderos (Tabla 12). ,

TABLA 12LOS INVERNADEROS EN LAS EXPLOTACIONES ANALIZADAS

Mediterráneosy suratlánticos

Hortofrutícolasiriteriores

Extensivosinteriores

Explotaciones coninvernadero(porcentaje del total) 5,7 2,1 0,9

Dimensión media delosinvernaderos(m2) 8.067 2.784 2.119

Porcentaje de.explotaciones conprincipal producciónpor volumen de ventasen invernadero 3,1 0,0 0,1

El análisis de la distribución por estratos de dimensión económica(UDE) de las explotaciones con invernadero (Tabla 13) muestra que enlos regadíos litorales tienen invernaderos explotaciones de todos losestratos de UDE, mientras que en los valles interiores la dimensión deesas explotaciones es mayor, alcanzando dimensiones superiores a 40UDE un 46,5% de las explotaciones con invernadero.

134

TABLA 13 ^DISTRIBUCIÓN POR ESTRATOS DE UDE DE LAS

EXPLOTACIONES CON INVERNADERO EN CADA PAISAJE(PORCENTAJES)

Mediterráneosy suratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

General

< 2 UDEs 13,1 0 0 11,2

2<=UDEs<6 30,8 38,2 36,4 3t,8

6<=UDEs<12 18,8 0 0 16,1

12<=UDEs<40 25,9 15,3 63,6 25,1

40<=UDEs<100 6,1 31,2 0 9,2

>_ ] 00 UDEs 5,4 15,3 0 6,6

Total 100 100 100 100

6. EQUIPAMIENTO EN MAQUINARIA DE LAS EXPLOTACIONES

La Tabla 14 muestra, para los tres paisajes que diferenciamos en elanálisis, los niveles de equipamiento de las explotaciones en diversostipos de maquinaria agrícola.

Tanto en los regadíos hortofrutícolas interiores como en los regadíosextensivos, más de dos tercios de las explotaciones disponen de tractorpropio, e incluso un porcentaje considerable de las mismas (casi 20%en los regadíos extensivos) son explotaciones bien equipadas,posiblemente profesionales, que disponen de tractores de los dos tiposde potencia.

Sin embargo, ese nivel de equipamiento no es generalizable a losregadíos hortofrutícolas mediterráneos. En estas agriculturas, porrazones diversas (entre otras, la utilización sólo ocasional del tractor enlas tareas de cultivo en algunos aprovechamientos típicos de estepaisaje, como las plantaciones de cítricos) es más importante lapresencia de motocultores y pequeñas máquinas como equipamientopropio de las explotaciones, recumendo a la externalización de otras

135

tareas que requieren el uso de tractores u otras máquinas de mayorenvergadura.

TABLA 14PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES CON MAQUINARIA

EN PROPIEDAD

Mediterráneos ysuratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

Tractores de menos de80 CV 27,4 42,2 46,7

Tractores de 80 y

más CV 12,7 38,4 43,6

Tienen tractores de losdos tipos 4,5 13,5 19,4

Explotaciones sintractor 64,2 32,8 28,9

Motocultores,motosegadoras,motoazadas etc 34,9 24,2 15,3

Cosechadoras decereales 0,6 2,6 2,7

Otras cosechadoras 1,9 0,9 1,8

Otra maquinaria 22,1 42,3 34,1

La Tabla también indica cómo son muy pocas las explotaciones,en los tres paisajes, equipadas con cosechadoras (de uno u otro tipo),mientras que es más frecuente el equipamiento con aperos diversos uotras máquinas.

Los Gráficos 9 y 10 señalan los niveles de equipamiento de lasexplotaciones para los dos tipos de tractores, en función de sudimensión superficial. Se puede apreciar cómo los niveles deequipamiento con tractores de pequeña o mediana potencia alcanza unmáximo, para los tres paisajes, en el estrato de explotaciones de 20 a 50hectáreas de SAU, mientras que el equipamiento con tractores de mayorpotencia crece ininterrumpidamente al incrementarse la dimensión delas explotaciones.

136

GRÁFICO 9PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES CON TRACTORES DE

MENOS DE 80 CV

80%

60%

40%

20%

0%

^5ra ora or^ or^ o^^ r^^^, ^^ ^1. ^5 ^o ^cPo ^, ^, ^ ^^

^ `'^ ^^ ^,^ ^c^^ ^^Q

^ Mediterráneos y suratlánticoss Hortofrutícolas interiores

- -^- - Extensivos interiores

137

GRÁFICO 10PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES CON TRACTORES DE

80 CV Y MÁS

i oo°i°

xo°i°

^o°i°

40%

20%♦

^^.^a ^S^ ^\^^ ^2^ra ^S^^a ^^^^^ ^^^aSoQ 2L^ 5L' ^0^^ ^.^^ SO`-° SuQ^o

^- Mediterráneos y suratlánticos

-^- Hortofrutícolas interiores

- -^- - Extensivos interiores

7. EL REGADÍO Y LAS TÉCNICAS DE R[EGO

Vamos a detallar en este apartado algunos aspectos del regadío y delas técnicas de riego que caracterizan las explotaciones estudiadas. Enprimer lugar, analizamos la información general que hace referencia alas superficies regadas por las explotaciones con aguas de distintosorígenes, a los sistemas de riego utilizados y a las disponibilidades enlas explotaciones de determinadas instalaciones o tecnologías(preguntas 9 a 12 del cuestionario). En el apartado 7.2. pasamos acontemplar el riego en los distintos cultivos que aparecen con mayorfrecuencia como "principal cultivo del regadío" en cada uno de los

138

paisajes considerados, detallando cuál es el principal sistema de riego yla procedencia dél agua utilizada por las explotaciones en esos cultivos(preguntas 21 a 23 del cuestionario). Por último, detallamos losresultados de la pregunta 27 del cuestionario que trataba de indagarsobre los factores y las limitaciones que determinan la elección de unou otro cultivo de regadío por parte de los agricultores.

7.1. Aspectos generales

Las Tablas 15 y 16 muestran la distribución de las superficies deregadío de las explotaciones en.función de la procedencia del aguautilizada y del sistema de riego empleado. Esa distribución de lassuperficies, referida al universo de las explotaciones de los regantes queha servido de base a la encuesta, presenta algunas lógicas diferenciascon la distribución de esas mismas variables que reflejan las fuentesestadísticas sobre el conjunto del• regadío español analizadas en elCapítulo inicial sobre la dinámica del regadío (ver Tablas 4 y 5 de eseCapítulo). Como se detalla en el capítulo metodológico, en nuestrouniverso de "regantes cultivadores" quedaron excluidas lasexplotaciones de titular persona jurídica, así como los riegos privados,un conjunto de explotaciones que posiblemente utilizan en mayorproporción aguas subterráneas y emplean más frecuentemente sistemasde aspersión y riego localizado.

Así observamos que en las explotaciones analizadas, tres cuartas partesde la superficie se riega con aĉuas súperFciales, frente a porcentajesapreciablemente menores según el Genso Agrario de 1999 (61 %) o segúnel PNR (67%). Las aguas subterráneas son el origen del agua en un 22% delas superficies regadas por nuestras explotaciones,^ frente a porcentajes entorno o por encima de130% según aquellas otras fuentes. En el uso de aguade procedencias "alternativas" también aparecen diferencias en el mismosentido (0,8% de la superficie regada con aguas depuradas en lasexplotaciones de los regantes, 1,3% según el Censo de 1999).

En relación al método de riego utilizado (Tabla 16), en lasexplotaciones de los regantes el riego por gravedad sigue siendomayoritario (es el sistema utilizado en un 63% de sus superficiesregadas), mientras que las cifras que ofrecen las fuentes estadísticasreferidas al conjunto del regadío español (incluidos "riegos privados" yexplotaciones con titular persona jurídica) reducen sensiblemente laimportancia relativa de ese sistema de riego (ver Tabla 5 del capítulo

139

inicial). Paralelamente, la incidencia en las explotaciones de losregantes de los sistemas de riego más innovadores (aspersión, 16%;localizado, 20%) es menor que la que señalan aquellas otras fuentes.

Las diferenĉ ias entre los paisajes del regadío en el uso de agua deuna u otra procedencia que señala la encuesta se corresponden con lasdiferencias territoriales que indican las fuentes estadísticas. En losregadíos extensivos interiores es donde tiene más importancia el riegocon aguas subten-áneas9 y en los regadíos litorales donde está algo másdifundido el uso de aguas de procedencias "alternativas".

TABLA 15DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE EN FUNCIÓN DEL ORIGEN

DEL AGUA DE RIEGO (EN PORCENTAJES)

Mediterráneos ysuratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

General

Superficiales 75,6 87,7 66,0 75,5

Subterráneas 17,3 10,9 33,7 21,8

Depuradas 2,0 0,4 0,3 0,8

Desaladas 0 0 0 0

Mixtas 5,1 • l,0 0,1 1,9

Total 100 100 l00 100

TABLA 16DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE EN FUNCIÓN DELMÉTODO DE RIEGO EMPLEADO (EN PORCENTAJES)

Mediterráneos ysuratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivos

interioresGeneral

Gravedad 69,5 64,4 56,7 62,9

Aspersión 4,6 7,2 32,8 16,0

Localizado 25,4 27,7 9,0 20,1

Otros métodos 0,5 0,7 I,5 0,9

Total 100 100 100 100

' La exclusión del universo de la encuesta de los regadíos de los archipiélagos, Canarias yBaleares, en los cuales el uso de aguas subterráneas tiene una elevada importancia,

también contribuye a explicar las diferencias a este respecto entre los resultados de laencuesta y los datos que ofrece el Censo de 1999.

140

EI sentido de las diferencias territoriales coincide, también en estecaso, entre la encuesta a explotaciones de regantes y las otras fuentes,con mayor peso relativo del riego por aspersión en los regadíosextensivos interiores y del riego localizado en los regadíoshortofrutícolas, tanto litorales como de los valles interiores.

La encuesta también proporciona información sobre otros aspectosde la tecnología del riego, como la disponibilidad de balsas pararegulación o almacenamiento de agua y el uso de equipos informáticospara la gestión y distribución del riego.

Un 19% de las explotaciones dispone de balsa (individual ocompartida con otras explotaciones), siendo mucho menor esadisponibilidad en los regadíos extensivos interiores (solamente un 7,3%de las explotaciones la utilizan). El uso de equipos informáticos alcanzaal 9% de las explotaciones de los regantes, también con desequilibriosentre los regadíos hortofrutícolas (11% en los mediterráneos ysuratlánticos; 8% en los valles interiores) y los extensivos interiores,donde sólo un 1,6% de las explotaciones los utilizan. •

7.2. El riego en determinados cultivos

La información referida a los "principales cultivos de regadío" decada explotación nos permite complementar el análisis anterior,detallando la importancia relativa de las distintas procedencias del aguay de los diferentes sistemas de riego en algunos cultivos representativosde los tres paisajes del regadío considerados10.

10La información está referida al conjunto de explotaciones que tienen cada uno de esoscultivos como "principal del regadío". Las frecuencias de las respuestas que en la muestraseñalan a los cultivos incluidos en las Tablas 17, 18 y 19 como "principales" son lassiguientes:

- Regadíos meditertáneos y suratlánticos: cítricos, 815; níspero, 51; albaricoquero, 46;olivar de almazara, 184; algodón, 137; alcachofa, 51; viña uva de mesa, 73.

- Regadíos hortofru[ícolas interiores: peral, 80; melocotonero, 75; olivar de almazara,167; tomate, 69; forrajes, 96; viña con DO, 65.

- Regadíos extensivos interiores: maíz grano, 95; forrajes, 52; viña con DO, 24;

cereales de invierno, 28; remolacha azucarera, 31.La información procedente de las preguntas 21 y 23 del cuestionario que recogen lasTablas siguientes no es[á referida a superficies de cultivo, sino al método de riego o laprocedencia del agua principalmente u[ilizados por cada explotación en ese cultivo.

141

7.2.1. Regadíos mediterráneos y suratlánticos •

Los datos obtenidos sobre la procedencia del agua utilizada en loscultivos que con mayor frecuencia aparecen como "principales" en lasexplotáciones de los regadíos litorales (Tabla 17), muestran laconsiderable importancia del uso del agua subterránea en el cultivo delníspero (76% de las explotaciones que lo cultivan), olivar (33%) ycítricos (27%), mientras que el predominio de aguas superficiales esmuy acusado en ofros frutales no cítricos, algodón o uva de mesa.

Dentro de esta serie de cultivos, la utilización de aguas procedenteĉde depuradoras solamente tiene alguna incidencia en el caso de unc•ltivo hortícola, la alcachofa. En el resto de cultivos de regadíoprésentes én este paisaje, este tipo de agua tiene cierta importancia en elriego de algunos cultivos leñosos como el granado o el viñedo,localizados, lógicamente, en determinadas zonas óon escasez de agua,donde existen inĉtalaciones que permiten su reutilización agrícola.

.Podémos observar también, en esta misma tabla, ciertacorrespondencia entre los sistemas de riego y la procedencia de lasaguas. La mayor implantación del riego lo‚alizado en el cultivo delníspero, olivar y cítricos se corresponde con la mayor importancia enesos cultivos del riego con aguas subterráneas. En otros casos esacorrespondencia no es tan evidente, como en la viña de mesa o losfrutales. no cítricos, con cierta incidencia del riego localizado pese a serregados casi exclusivamente con aguas superficiales. La. situaciónopuesta se produce en el algodón, regado casi exclusivamente porgravedad con aguas superficiales. EI riego por aspersión no tiene apenasrepresentación en este paisaje.

142

TABLA 17REGADÍOS MEDITERRÁNEOS Y SURATLÁNTICOS.

DISTRIBUCIÓN EN PORCENTAJE DE LAS EXPLOTACIONESCON DISTINTOS CULTIVOS EN FUNCIÓN DEL PRINCIPAL

SISTEMA DE RIEGO Y PROCEDENCIA DEL AGUA UTILIZADAEN ESE CULTIVO

Procedencia del agua Sistema de riego

Aguas superficiales 54,0% Aspersión 0,4%

Cítricos Aguas subterráneas 26,8% Localizado 23,4%Aguas depuradas 0,4% Gravedad 76,2%

Mixto 18,7%

Aguas superficiales 12,0% Aspersión 2,4%

Níspero . Aguas subterráneas 76,0% Localizado 66,3%

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 31,3%

Mixto 12,0%

Aguas superficiales 92,5% Aspersión 2,7%

AlbaricoqueAguas subterráneas 7,5% Localizado 20,9%

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 76,3%

Mixto 0,0%

Aguas superficiales 54,1% Aspersión 1,2%

Olivar de Aguas subterráneas 32,6% Localizado 24,4%almazara Aguas depuradas 0,0% Gravedad 74,4%

Mixto 13,3%

Aguas superficiales 99,1% Aspersión 2,7%

Algodón Aguas subterráneas 0,9% Localizado 1,6%

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 95,7%

Mixto 0,0%

Aguas superficiales 92,0% Aspersión 0,0%

Alcachofa Aguas subterráneas 3,7% Localizado 15,2%

Aguas depuradas 4,3% Gravedad 84,8%

Mixto 0,0%

Aguas superficiales 85,3% Aspersión 0,0%

Viña uva de Aguas subterráneas 14,8% Localizado 37,1%mesa Aguas depuradas 0,0% Gravedad 62,9%

Mixto 0,0%

143

7.2.2. Regadíos hortofrutícolas de los valles interiores

En este paisaje, el riego con aguas subterráneas se utiliza en la mitadde explotaciones cuyo cultivo principal es el tomate (Tabla 18). En elresto de cultivos, estas aguas solamente tienen alguna incidencia en lasexplotaciones de frutales no cítricos (melocotonero) y de viña(alrededor del 12% en ambos casos). Por su parte, las aguas depuradassólo llegan a algunas explotaciones de olivar.

En cuanto a los sistemas de riego, aunque la aspersión adquiere yacierta relevancia -un ] 0% de las explotaciones de forraje-, destaca elriego localizado en cĉltivos como el olivar, la viña, el melocotonero yel tomate, donde se ha implantado en más de la mitad de lasexplotaciones. La relación de este sistema con el uso de aguassubterráneas parece menos clara que en los regadíos litorales. Sí que seaprecia la fuerte penetración del riego localizado en cultivostradicionalmente de secano (viñedo, olivar), en los que este métodopermite la introducción del riego sin necesidad de realizar lasistematización del terreno a la que obliga el riego por gravedad.

144

TABLA 18REGADÍOS HORTOFRUTÍCOLAS INTERIORES. DISTRIBUCIÓNEN PORCENTAJE DE LAS EXPLOTACIONES CON DISTINTOS

CULTIVOS EN FUNCIÓN DEL PRINCIPAL SISTEMA DE RIEGOY PROCEDENCIA DEL AGUA UTILIZADA EN ESE CULTIVO

Procedencia del agua Sistema de riego

Aguas superficiales 93% Aspersión 1,3%

Aguas subterráneas 2,7% Localizado 11,9%Peral

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 86,8%

Mixto 4,3%

Aguas superficiales 87,4% Aspersión 0,0%

Aguas subterráneas 12,6% Localizado 55,0%Melocotonero

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 45,0%

Mixto 0,0%

Aguas superficiales 68,3% Aspersión 1,3%

Olivar de Aguas subterráneas 6,6% Localizado 72,8%

almazara Aguas depuradas 4,6% Gravedad 25,9%

Mixto 20,5%

Aguas superficiales 48,4% Aspersión 6,3%

Aguas subterráneas 45,4% Localizado 54,7%Tomate

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 39,0%

Mixto 6,2%

Aguas superficiales 100% Aspersión 9,4%

Aguas subterráneas 0,0% Localizado 1,2%Forrajes

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 89,4%

Mixto 0,0%

Aguas superficiales 86,3% Aspersión 1,5%

Aguas subterráneas 12,2% Localizado 68,3%Viña con DO ^

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 30,2%

Mixto 1,5%

145

7.2.3. Regadíos extensivos interiores

Entre los cultivos analizados en estos regadíos interiores (Tabla 19)destaca la utilización casi exclusiva de aguas subterráneas en el viñedo,lo que contrasta: con la mucho menor utilización de aguas de esaprocedencia en el viñedo de los otros dos paisajes analizados. Aunquede forma bastante más moderada, merece mención especial el uso deestas aguas en los cultivos de cereales (salvo en maíz) y de remolacha.

TABLA 19REGADÍOS EXTENSIVOS 1NTERIORES. DISTRIBUCIÓN ENPORCENTAJE DE LAS EXPLOTACIONES CON DISTINTOS

CULTIVOS EN FLJNCIÓN DEL PRINCIPAL SISTEMA DE RIEGOY PROCEDENCIA DEL AGUA UTILIZADA EN ESE CULTIVO

Procedencia del agua : Sistema de riego

Aguas superficiales 94,2% Aspersión 6,7%

Aguas subterráneas 5,3% Localizado 1,9%Maíz grano

Aguas depuradas 0,5% Gravedad 91,4%

Mixto 0,0%

Aguas súperficiales 96% Aspersión 11,6%

Aguas subterráneas 2,9% Localizado 0,0%Forrajes

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 88,4%

Mixto 1,1%

Aguas superficiales 1,7% Aspersión 33,1 %

Aguas subterráneas 98,3% Localizado 65,1%Viña con D.O.

Aguas depuradas 0,0% Gravedad 1,7%

Mixto 0,0%Aguas superficiales 58,8% Aspersión 46,6%

Cereales de Aguas subterráneas 39,6% Localizado 0,0%

invierno Aguas depuradas 0,0% Gravedad 53,4%

Mixto 1,6%

Aguas superticiales 85,4% Aspersión 77,4%

Remolacha Aguas subtenáneas 13;2% Localizado 0,0%

azucarera Aguas depuradas 0,0% Gravedad 22,6%

Mixto 1,4%

146

En lo que se refiere a los sistemas de riego, en este paisaje es yanotable la presencia del riego por aspersión, especialmente enremolacha, mientras que el riego localizado únicamente tiene unaimplantación considerable en el viñedo.

Cabe destacar que el cultivo que con más frecuencia aparece en estepaisaje como "principal del regadío" (26% del total de explotaciones), elmaíz, constituye una especie de "cultivo base" de estos regadíos, siendoregado casi exclusivamente por gravedad con aguas superficiales. Cuando losregantes realizan inversiones para modificar el sistema de riego o para lautilización de aguas subtemáneas -lo que incrementa sus costes-generalmente reorientan sus explotaciones hacia cultivos más remuneradores.

7.3 Las motivaciones de la elección de cultivos de regadío

Nuestro cuestionario incluía, además de las preguntas clásicas sobreriego, una pregunta -referida al principal cultivó de regadío de cadaexplotación- que indagaba sobre las motivaciones del agricultor paraelegir ese (y no otro) cultivo (pregunta 27). Las respuestas a esapregunta permiten una aproximación a los factores y a las limitacionesque intervienen en las decisiones de los agricultores sobre la orientaciónproductiva de sus explotaciones de regadío^ ^.

La Tabla 20 muestra la distribución porcentual de las respuestas para elconjunto de las explotaciones de los regantes estudiadas y para cada uno delos tres paisajes considerados. Si analizamos los resultados totales podemoscomprobar, en primer lugar, que más de un cuarenta por ciento de lasexplotaciones (si añadimos al motivo de "rentabilidad" el de tener unaadecuada fonna de comercialización) parecen haber decidido su orientaciónproductiva de forma "libre", buscando maximizar su rentabilidad (al menosde acuerdo con sus expectativas o sus percepciones sobre la rentabilidad ylas posibilidades comerciales de los distintos cultivos), sin limitacionesderivadas del sistema productivo de las explotaciones o de la organizacióndel regadío. Una cuarta parte de las explotaciones ni siquiera se haplanteado una posible reorientación, porque siguen cultivando "lo que se hahecho siempre" o lo que ya estaba plantado.

^^ La importancia de la respuesta genérica "Otras razones"; particularrnente en losregadíos extensivos interiores, condiciona lógicamente el análisis. Para reducir su

incidencia hemos excluido de la elalioración las explotaciones denominadas "marginales"(ver su definición en nota 8) en las que la frecuencia de esa respuesta era muy elevada.

147

TABLA 20MOTIVO DE LA ELECCIÓN DEL PRINCIPAL CULTIVO DE

REGADÍO. DISTRIBUCIÓN DE LAS RESPUESTAS ENPORCENTAJE

TotalMediterráneos

ySuratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

Porque son los másrentables 38,9 38,6 40,4 36,6

Porque para esoscultivos tengo una buenaforma de comercializazlo 3,6 4,6 2,0 1,6

Porque son los quepuedo hacer con la manode obra familiar 10,3 13,1 4,4 9,2

No habría trabajadoresen la zona que pudieracontratar para cultivarotra cosa 0,0 0,1 0,0 0,0

Porque con la cantidadde agua de que dispongono podría hacer otroscultivos 2,3 2,8 1,0 3,0

Porque la programaciónde riegos existente enesta Comunidad nopermite otros cultivos 0,1 0,1 0,0 0,2

Porque es lo que se 'viéne cultivando desdehace tiempo/ya estabaplantado 25,2 27,2 25,5 11,1

Otras razones 18,8 13,3 24,6 38,0

No sabe/ No contesta 0,8 0,3 2,0 0,3

Total 100 l00 100 100

El cuestionario apuntaba posibles factores limitantes de esa elecciónen dos direcciones. Por una parte, limitaciones derivadas de las

148

disponibilidades de mano de obra, factor que "a priori" utiliza de formaintensiva la agricultura de regadío. Las respuestas indican que lasdisponibilidades de mano de obra asalariada no están orientando esaelección12, pero cierto porcentaje de explotaciones (diez por ciento) señalanrestricciones derivadas de la disponibilidad de mano de obra familiar.

El otro tipo de condicionante apuntado en el cuestionario hacíareferencia a las disponibilidades de agua, un obstáculo sólo reconocidopor menos de un 3% de las explotaciones. Todavía menor efecto(prácticamente nulo) parecen tener las limitaciones derivadas de lasrigideces que el sistema de organización del riego en los distintoscolectivos puede imponer a la elección de cultivos.

Si del análisis de los resultados totales pasamos a loscorrespondientes a los distintos paisajes, que también recoge la Tabla20, podemos extraer las siguientes observaciones:

- La importancia de las motivaciones asociadas al sistema decomercialización desciende gradualmente desde las regionesorientadas hacia las producciones hortofrutícolas (en las que lacomercialización puede ser un problema importante) hasta losregadíos extensivos interiores.

- Las limitaciones derivadas de la disponibilidad de mano de obrafamiliar tienen cierta incidencia en los regadíos litorales y en losextensivos interiores, pero mucha menos en el paisaje"intermedio", los valles hortofrutícolas interiores. Podemosapuntar la hipótesis de que los agricultores familiares de esasregiones no plantean la organización del trabajo de suexplotación en términos exclusivamente familiares, recurriendocon facilidad a la contratación de mano de obra asalariada endeterminados cultivos (como los frutales no cítricos, importantesen ese paisaje) que presentan puntas de trabajo no atendibles porla mano de obra familiar.

- Tambiéq es en ese paisaje "intermedio" donde menorimportancia tienen, para la elección de cultivos, las restriccionesderivadas de la disponibilidad de agua.

1z Bien porque existan posibilidades en la zona para contratar mano de obra asalariada,bien porque los titulares no se plantean una organización de la explotación con mano deobra asalariada. Esta segunda posibilidad o tipo de estrategia puede afectar a un volumenimportante de las explotaciones de nuestra muestra.

149

TABLA 21MOTIVOS DE LA ELECCIÓN DE CULTIVOS ENFUNCIÓN DE

LA DIMENSIÓN ECONÓMICA DE LAS EXPLOTACIONES(PORCENTAJES)

< 2UDEs

2<=UDEs<6

6<=UDEs<12

12<=UDEs<40

40<=UDEs400

>= 100UDEs

Porque son losmás rentables 25;6 34,0 46,3 48,9 51,0 46,3Porque para esos 'cultivos tengo unabuena forma decomercializarlo 4,4 4,l 3,4 2,0 4,9 2,4

Porque son losque puedo hacercon la mano deobra familiar 15,2 14,6 6,8 5,3 3;5 4,9

No habríatrabajadores en lazona que pudieracontratar paracultivar otra cosa 0 0 0 0,2 0 0Porque con lacantidad de aguade que dispongono podría hacerotros cultivos 3,1 2,4 2,0 1,9 1,4 2,4

Porque laprogramación de 'riegos existenteen estaComunidad nopermite otroscultivos 0 0 0 0,2 0,7 0Porque es lo quese viene

cultivando desdehace tiempo/yaestaba plantado 31,3 26,3 23,4 20,7 18,2 29,3

Otras razones 19,8 18,4 16,4 20,5 18,9 14,6No sabe/Nocontesta 0,7 0,1 1,8 0,5 1,4 0

100 100 100 100 100 100

150

La Tabla 2l presenta la distribución de las respuestas, para elconjunto de los territorios analizados, en función de la dimensióneconómica de las explotaciones. Esa distribución permite confirmar que •la limitación derivada de la disponibilidad de mano de obra familiarcuenta mucho más para la elección de cultivos en las más pequeñasexplotaciones, de carácter más familiar (o menos "empresarial"), que enlas de mayor dimensión. El umbral que diferencia esas dos estrategias(pensar la organización del trabajo en las explotaciones en términosexclusivamente familiares o no) se sitúa de acuerdo con estos resultadosde forma bastante nítida en 6 UDE13

A partir de esta misma tabla, podemos también identificar los dosestratos de dimensión económica (12-40 y 40-100 UDE) en los que lasmotivaciones de "rentabilidad" juegan de forma más "libre" y tienenmayor peso en la elección de cultivos. Observemos como esaagrupación de estratos no incluye a las explotaciones de mayordimensión (con más de 100 UDE), sin limitaciones asociadas a la manode obra familiar, pero en las que la elevada incidencia de lo quepodemos denominar conductas "poco innovadoras" (hacen los cultivosque se hacían siempre) reduce el margen disponible para las conductas"rentabilistas".

" La menor importancia relativa que en los regadíos de los valles hortofrutícolas [ienenlas explotaciones menores de 6 UDE (ver más arriba Gráfico 3) explicaría la menorincidencia en ese paisaje de las limitaciones para la elección de cultivos asociadas a ladisponibilidad de mano de obra familiar.

151

.--,^W

-yQ^

zWU^Oa.OE^

^UzOUO

Ñ E-'d^I^ ^

PQ ^d'E-^

WQ

OÚUWWWQWWA^O>E-^O^

ó ó ó ó ó ó

e^sa;uoa o^/aqes oN o o ĉ o 0 0

sauozei se^lp ^ ^ ^ ^ ^ ^(V Oi O

^-^N V

,^ON

opelue^d eqe;sae,C/odwai; aaey o

apsap opuenq^na ° Ñ ^ ,^o- N N

aua^n as ^ "' ^ ^ ^anb ol sa anblod

son^;^naso^;o a;wuad oupep^unwop e;sa

ua a;ua;s^xa so8au o 0 0 0 0 0

ó ap uoiaewe^^o^dy e^ anbioda^ son^;^na so^ov ^aoey eupod oui0 oSuodsip anb ap rn ^ N ^ ^ c^^ en^e ap pep„ueo O N N Ñ N tñ

á e^ uoa anb^od

ĉ esoo eno ^enqlnaL e^ed le;e^;uoo^; e^a^pnd anb euoz o 0 0 0 0 0^ e^ ua sa^opBfeqe^;^ EUqEy Ofy

^e^j^we3 e^qoap ouew el uoa rn ^n .- o ,.,, ^

^aoey opand anb ° .^ ^ o `^ ^so^ uos anb^od

^ezyeia^awooap ewao3 euanq ^ ^ ,,, ^„ M M

eun o^ual son^;^na ĉ v v^ r v^ cv

sosa eled anb^od

saiqe;ua^ sew ^o v ^ o v, Nso^ uos anblod á °; Ñ ° °,n` "'

0d

^,o

^"_°o y a

óó

a^^o ^

óbA

^U

^^

°'^

óy

^ ^^ ^

a ¢ ^ z ^ ó ^

152

.-.^Wi--.

Q

^

zW

^O^1,

OE^

^U..z

cp^ ^

R Q0C ^

ó ^U^.^N ^N

d' Wa Q

C-Q-^ -O

ó ó ó ó ó ó ó

eJsaJuoa o^ _ ^ ^/aqes oN -= o o ĉ o .-: o

sauoze^ se^;O N O - O1M N ^O-^n °i^O

opeiue^d eqeJsae,C/odwaiJ aoey

apsap opueA^Jlna - o v ^Nn' ^ o^o" vaua^n as `^ °O ^O

anb o^ sa anb^od

sonU •no

so^Jo aJ^wiad oupepwnwo^ eJsa

ua aJuaJS^xa so^auo 0 0 0 0 0 0

ap uo^oewe.rSad .^ e^ anbiod

ó son^J^na sono Ly iaoey eupod ou o^ o8uods^p anb ap ^n ^ N^ en^e ap pepiJUea

o 0 0 ^ ^ Ñ o 0

^ e^ uoa anblod ^

7^.

eS00 e.IJO.IeAlJ^nO ^C

dp E]ed ^eleljUOJ a+

L0 e^aipnd anb euoz o 0 0 0 ^7 0 0 ^^ e^ ua sa^opefeqe^J

euqey o^

le^^^we; eiqoap ouew e^ uoo - oo ^ ?

^aaey opand anb ^O ° ° M ^°^•, ° Ñso^ uos anblod

^ezge^aiawooap euuo} euanq N r o0

eun oduaJ sontl^na r' o 0 0 ^.; c^ o

sosa e^ed anblod

sa^qelua^ sew N o ^ o, N Msoi uos anb^od ^ °o °,o M ° oó `''

‚`

^CO

U ^^

•Dy

LUc0

^CO

^

y

R

^

j N

^

>.^

^

N c0 N.‚ ‚ e‚

^ F- > O ^a Ú.°_ ^ >

153

Por último, la Tabla 22 recoge la distribución de las respuestasespecíficas (motivos de la elección de ese cultivo concreto) para unaserie de cultivos frecuentes como "cultivo principal del regadío" en lasexplotaciones de cada uno de los tres paisajes14. Apuntamos algunasobservaciones sugeridas por esas distribuciones de respuestas:

- Es manifiesto el elevado peso de las conductas "pocoinnovadoras" (el cultivo es el que se hacía siempre/ya estabaplantado) en los cultivos leñosos tradicionalmente de secano, esdecir, el olivar y el viñedo, en los que se está introduciendo elregadío, siendo válida esta observación para los tres paisajes.

- Las limitaciones derivadas de la escasez de agua solamentejuegan de forma apreciable en algunos cultivos localizados enzonas muy específicas (como el níspero) o como explicación a ladedicación a cultivos relativamente "poco rentables" (comopuede ser el caso de los cereales de invierno en los regadíosextensivos interiores).

- La distribución de respuestas en el caso de los cítricos (cultivoprincipal del regadío en 815 explotaciones, un 38% de las delregadío litoral y un 23% del total de la muestra) indica un pesoreducido de las elecciones por motivos de "rentabilidad" del cultivo(sólo en un 28% de las explotaciones, un tercio si añadimos lasrespuestas apoyadas en la forma de comercialización). En cambio,tienen un peso importante las respuestas que se apoyan en uñ"mantenimiento del cultivo" y las que argumentan estrategias"familiares" de la organización del trabajo. Son pequeñasexplotaciones, con fácil recurso a la externalización de tareas delcultivo en los cítricos, y en las que las limitaciones de la mano deobra familiar (frecuentemente envejecida o empleada en el exterior,ver Capítulo sobre actividades de los regantes) les impide orientarsehacia otros cultivos que pudieran considerar más "rentables", comolos hortícolas.

14 Esa frecuencia como cultivo principal háce que dispongamos de un númeroconsiderable de respuestas a la pregunta 27 para cada uno de los cu(tivos incluidos en laTabla 22 (ver las frecuencias en nota 10. No figuran allí las frecuencias de melocotoneroen los regadíos mediterráneos -46 explotaciones- y de maíz en los regadíoshortofrutícolas interiores -105 explotaciones-, cultivos ambos incluidos en la Tabla 22).Sin embargo, 'se han excluido de la Tabla 22 cultivos con elevada frecuencia como"principales", pero en los que (as respuestas genéricas ("Otras razones") a la pregunta 27superan el 20% del total para ese cultivo.

154

8. COIv^RCIALIZACIÓN Y ORIENTACIÓN HACIA LA CALIDAD

La encuesta a explotaciones de regantes también proporcionainformación (preguntas 24 a 26 del cuestionario) sobre aspectos de lacomercialización y sobre algunas estrategias de orientación hacia lacalidad del "principal cultivo de regadío" (inclusión de los productos enDenominaciones de Origen, orientación hacia producción ecológica ointegrada). Por su parte, la pregunta 33 nos ofrece datos -ya sinreferencia específica al cultivo principal- sobre contratos de cultivo conempresas industriales o cooperativas.

Este conjunto de información nos permite una aproximación alanálisis de la posición de las explotaciones estudiadas en relación alconjunto del sistema agroalimentario, cómo se articulan con las fases"en aval" de la cadena agroalimentaria y en qué medida planteanestrategias alternativas dentro de esa cadena.

8.1. Canales de comercialización

En la Tabla 23 aparecen xeflejados los canales de comercializaciónde los cultivos más representativos de nuestros tres paisajes. Quizá lacoincidencia más significativa entre ellos sea la escasa importancia delautoconsumo y de la venta directa a favor de otros canales decomercialización.

Sobre esta pauta general, una discrepancia corresponde a lasexplotaciones cuyo cultivo principal hemos encuadrado bajo ládenominación genérica de policultivo hortícola. Son explotacionesconstituidas por pequeñas huertas familiares destinadas al autoconsumopor lo que, como cabía esperar, la venta de los productos es apenasvisible en los tres paisajes (el porcentaje de explotaciones dedicadas alpolicultivo y que no comercializa sus.productos supera el 75% en lostres casos, llegando casi al 100% en los regadíos extensivos interiores).Ahora bien, algunas de estas explotaciones tiénen una orientación haciala calidad con ĉna producción ecológica/integrada y buscan nuevoscanales de comercialización. Esto ocurre especialmente en los dospaisajes hortofrutícolas. En los valles hortofrutícolas interiores, porejemplo, algo más del 11 % de las explotaciones dedicadas al policultivohortícola tieneñ una produ •ción ecológica, aproximadamente el mismoporcentaje de explotaciones que, como comprobamos en la Tabla 23,buscan nuevos canales para la comercialización de sus productos.

155

TABLA 23CANALES DE COMERCIALIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE

LOS CULTIVOS PRINCIPALES EN CADA PAISAJE

Regadíos mediterráneos y suratlánticos

Autocon-Venta Comerciales Cooperativa

Industriasumo/no

directa privados,

SATtransfor- Otro Total

comercializa madoraCítricos 4,8 2,2 57,9 33,0 0,4 1,7 ]00Algodón 0 0,9 12,6 84,6 1,8 0 100Tomate 0 4,3 33,7 53,6 5,6 2,8 100Policultivohortícola 76,4 4,1 3,3 4,4 0 11,7 100Viñauvamesa 3,4 5,1 44,7 40,1 1,7 5,I 100

Níspero 0 0 33,7 66,3 0 0 100Albaricoque 0 8,1 61,4 30,5 0 0 100Cítricos 4,8 2,2 57,9 33,0 0,4 1,7 100Olivar dealmazara 5,8 0 14,7 61,2 16,2 2 100

Regadíos hortofrutícolas interiores

Autocon-Venta Comerciales Cooperativa,

Industriasumo/no

directa privados SATtransfor- Otro Total

comercializa madoraMaíz grano 4,1 3,1 33,9 56,9 2 0 100Forrajes 35,8 11,6 8,8 6,9 35,7 l,l 100Policultivohortícola 87,3 1,3 2 2 0 7,4 100Viña con DO 3 6 1,5 75,8 13,6 0 100Peral 1,4 5,3 46,7 43,9 0 2,6 100Melocotonero 2,8 1,4 35,3 59,1 1,4 0 100Olivar dealmazara 3,9 0 4,6 ' 81,1 7,7 2,6 100

Regadíos extensivos interiores

Autocon-Venta Comerciales Cooperativa

Industriasumo/ no

directa privados,

SATtransfor- Otro Total

comercializa madoraCereales inv. 7,9 0 67,7. 18 4,8 1,6 100Maíz grano 20,1 2,2 21,2 44,2 10 2,2 100Remolacha 0 0 0 8 92 0 100Forrajes 60 9,1 4,6 18,8 2,6 4,9 100Policultivohortícola 94 0,6 1,5 0 0,6 3,2 100Viña con DO 0 0 2,3 40,1 57,5 0 100

156

Otros productos tradicionalmente destinados a la propia explotaciónson los cultivos forrajeros que se utilizan en la alimentación delganado. Podemos comprobar que esto es así en el 60% de lasexplotaciones analizadas en los regadíos extensivos interiores, paisajeen el que la ganadería tiene notable importancia dentro de las explotacionesde los regantes. Ahora bien, el incremento de la demanda de estosproductos como pienso ha fomentado su venta fuera de la explotación, biena comerciales privados, cooperativas o industrias transformadoras, aunquela venta directa a explotaciones ganaderas tiene también una incidenciaapreciable (en torno al ]0% de las explotaciones productoras de forrajes lautilizan) en los dos paisajes interiores en los que el cultivo de forrajes tieneuna representación notable en las explotaciones de regadío. En los vallesinteriores, tan sólo en el 35,8% de las explotaciones los forrajes constituyenuna producción reutilizada en la explotación. El Gráfico 11 refleja lasdiferencias en la comercialización de los forrajes entre esos dos paisajes.

GRÁFICO 11CULTIVOS FORRAJEROS: CANAL DE COMERCIALIZACIÓN

(PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES)

100%

80%

60%

40%

?0%

0%

Regadíos hortofrutícolas Regadíos extensivos

interiores interiores

O Autoconsumo/ No comercializa n Venta directa

p Comerciales privados B Cooperativa, SAT

p fndustria transformadora n Otro

157

El comercio privado juega un papel fundamental en lacomercialización de algunos de los cultivos principales de nuestrospaisajes. Es el caso de los cítricos, las peras o.los cereales, donde,respectivamente, el 57,9%, 46,7% y el 67,7% de las explotaciones quese dedican a estos productos recurren a este tipo de intermediario paravender sus cosechas. • •

Lás cooperativas de comercialización también han adquirido unpapel relevante, llegando a alcanzar cuotas importantes de mercado enalgunos productos agrarios como el algodón o el aceite. Así, porejemplo, algo más del 61% de las explotaciones de los regadíosmediterráneos y suratlánticos dedicadas al olivar de almazara locomercializan a través ^ de cooperativas o SATs, un porcentaje qúeaumenta hasta el 81% en el caso de los valles hortofrutícolas intériores.

En el caso de la yiña con denominación de origen podemosencontrar diferencias significativas respecto a su comercialización entrelos dos paisajes interiores en los que este cultivo tiene importanciaconsiderable. Como muestra el Gráfico 12, el 75,8% de lasexplotaciones vitícolas localizadas en los regadíos hortícolas yfrutícolas de interior recurren a las cooperativas para lacomercialización de su producción frente a sólo el 40% en los regadíosextensivos de interior. En este último paisaje, la producción se destinaprincipalmente a laĉ bodegas privadas ( industria transformadora en laterminología del cuestionario).

158

GRÁFICO 12VIÑA CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN: CANAL DE

COMERCIALIZACIÓN (PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES)

loo%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

Regadíos hortofrutícolas

interiores

Regadíos extensivos

interiores

q Autoconsumo/ No comercializa ® Venta directan Comerciales privados ® Cooperativa, SAT

q Industria transformadora

8.2. Contratos de cultivo

Una información complementaria que precisa la forma en quedeterminados productos son canalizados (así como algunas de lascondiciones de producción de los mismos por parte de los agricultores)es la existencia o no de contratos de cultivo entre el agricultor y lascooperativas o industrias transformadoras hacia las que se destina laproducción. Como indica la Tabla 24, esos contratos existen en unporcentaje no despreciable del total de explotaciones estudiadas (másdel 10%) y afectan a casi una cuarta parte de las explotaciones deregadío estudiadas en los regadíos extensivos interiores.

159

TABLA 24PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE TIENEN CONTRATOS

DE CULTIVO CON EMPRESAS INDUSTRIALES OCOOPERATIVAS

Explotaciones (%)

Mediterráneos y suratlánticos 7,8

Hortofrutícolas interiores 14,7

Extensivos interiores 23,3

General 11,4

Esos contratos se presentan con mucha mayor frecuencia endeterminados cultivos. En nuestra encuesta, la frecuencia deexplotaciones con contrato de cultivo sólo ha superado la cifra de 20 encinco cultivos: dos cultivos industriales (remolacha azucarera y tabaco),tomates, forrajes y cítricos. Los niveles de incidencia de esasexplotaciones con contrato de cultivo respecto al total de explotacionesque hacen cada uno de esos cultivos varían considerablemente de uno aotro caso. En los dos cultivos industriales, la incidencia alcanza el100% o cifras próximas en todos los paisajes. En tomate, su repercusiónes también elevada en los dos paisajes interiores (donde se cultivafundamentalmente tomate para industria), mientras que se reduceconsiderablemente en los regadíos mediterráneos, con presencia importantede cultivo de tomate destinado a consumo en fresco. En el caso de loscítricos, solamente presentes en los regadíos litorales, su efecto es bajo, noalcanzando a15% de las explotaciones con ese cultivo.

8.3. Orientación hacia la calidad

La orientación hacia la calidad de las producciones agrícolas oganaderas es, actualmente, una vía de mejorar los resultadoseĉonómicos de las explotaciones y, en definitiva, una estrategia decrecimiento de las mismas. EI cuestionario permite una aproximación alanálisis de esas estrategias, a partir de la información que proporcionasobre si la principal producción de regadío de cada explotación estáacogida a alguna denominación de origen, o si se trata de unaproducción ecológica o integrada. Los resultados, para todas lasexplotaciones que hacen referencia a una u otra de estas estrategias,están recogidos respectivamente en las Tablas 25 y 26.

160

TABLA 25PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES ACOGIDAS A

DENOMINACIÓN DE ORIGEN (POR CULTIVOS)

Cultivo Mediterráneosy suratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

Arroz 14,00

Viña vinificación 51,20 94,30 76,60

Níspero 62,04

Granado 11,11

Caqui 57,14

Olivar de almazara 7,21 39,38

Olivarmixto 5,18

Alcachofa 26,32

Tabaco 3,26

TABLA 26PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES CON PRODUCCIÓN

ECOLÓGICA/INTEGRADA (POR CULTIVOS)

CultivoMediterráneosy suratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

Cítricos 9,03

Tomate 18,32

Remolacha 2,86 1,41

Policultivo hortícola 1,10 11,20 1,72

Viña con DO 17,65 4,53 3,49

Melocotonero 13,40 49,19

Olivar de almazara 5,62 3,30 11,21

Cereales inviemo 4,97

Forrajes 11,74 1,70

Peral 29,27

Maíz Grano 0,46

161

Esos datos muestran que la variedad de productos acogidos adenominaciones de origen en .los regadíos mediterráneos y suratlánticoses notablemente superior á la que se registra en los otros dos paisajes.También destaca la difusión generalizada de las denominaciones deorigen en el viñedo, en los tres paisajes, y su coñsiderable implantaciónentre las explotaciones de olivar en los valles interiores.

La información sobre producciones ecológicas/integradas (no .esposible. diferenciar ambas formas de producción) sitúa los mayoresniveles de incidencia, dentro de los regadíos mediterráneos, en laproducción de tomate (18% de las explotaciones), vino (17%) omelocotón (13%). En los valles interiores estas formas de producción(probablemente con mucho mayor peso de la integrada) destacan en losfrutales de regadío,.melocotón y peral.

162

LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO ENLAS EXPLOTACIONES

ELADIO ARNALTE YPALOMA HERRERA

1. INTRODUCCIÓN

Uno de los objetivos específicos de la investigación, cuyosresultados aquí exponemos, era analizar en detalle la organización deltrabajo en las explotaciones de los regantes. Partíamos de las hipótesisde que la utilización de trabajo asalariado (y, en especial, el de caráctereventual) tiene una considerable importancia en la agricultura deregadío y que tienen también una presencia significativa en esaagricultura las formas de organización del trabajo que denominamos"externalización" de tareas productivas. A1 análisis de esas doscuestiones (caracterización de las formas de externalización y de suincidencia; contratación de trabajo eventual en las distintas tareas ycultivos y caracterización de los trabajadores contratados) se dedicaronuna serie de preguntas específicas en la encuesta, tal como se puedeapreciar en el cuestionario (ver anexo final).

Para fijar la magnitud del empleo de trabajo en las explotaciones delos regantes en los distintos paisajes considerados, la Tabla I nosproporciona unos primeros ratios de interés. Observamos un casicompleto equilibrio entre los paisajes en la dimensión laboral de lasexplotaciones, dimensión que alcanza unos valores muy similares en lostres casos, en torno a 1,1 UTA. Esa dimensión es superior a la quetienen el conjunto de las explotaciones agrarias españolas (de secano yde regadío), 0,87 UTA según la Encuesta de Estructuras de 2003 (verTabla 3 y nota 3 del Capítulo anterior).

165

TABLA 1DIMENSIÓN LABORAL DE LAS EXPLOTACIONES Y RATIOS

TRABAJO/TIERRA

^Q H y

y ^

^

^y

7 iú

4j

C ^ Ú 6!

rn

Lĉ ĉ ,L , ^ ^ O

7'm O

C^LW CQ y ^;,^ L L

^ ^ 9 7 L= k Ca.+ y ^ o W .

f'^ ^ i^ `^i

UTAporexplotación 1,12 1,09 1,18 1,11

UTA/100 hectáreasSAU 7,6 15,0 5,5 2,9

Por el contrario, las diferencias entre paisajes son muy importantesen lo que respecta al ratio trabajo/tierra, diferencias que reflejan endefinitiva la distancia entre las agriculturas intensivas y extensivasespañolas, pese a que, en nuestra encuesta, todas las explotaciones sonde regantes, es decir, riegan una parte de su superficie.

En los siguientes apartados de este capítulo analizamos en detalle laestructura de la fuerza de trabajo utilizadá en las explotaciones deregantes, el proceso de externalización de tareas en esta agricultura ylas características que reviste la contratación de trabajo eventuaL Noabordamos en este capítulo el.análisis específico del trabajo familiar enlas explotaciones, análisis que se realiza en la segunda parte del libro,articulado con el estudio detallado de las familias titulares y de suimplicación en la explotación.

2. ESTRUCTURA DE LA FUERZA DE TRABAJO EN LASEXPLOTACIONES DE LOS REGANTES

El análisis de la evolución reciente de la agricultura española ponede manifiesto, como uno de sus rasgos más definidos, la modificaciónsustancial de la estructura de su fuerza de trabajo. Las últimasestimaciones sobre esa estructura (Encuesta sobre la Estructura de lasExplotaciones Agrarias, 2003) confirman la tendencia claramenteapreciada a lo largo de los años 90 y que detalla la Tabla 2 a partir delos datos de las sucesivas Encuestas. Esos datos señalan una moderada

166

reducción del volumen total de trabajo realizado en la agriculturaespañola (10,3% entre 1993 y 2003), reducción que es el resultado deuna considerable disminución del trabajo familiar (su volumen total sereduce un 22% en esos 10 años), parcialmente compensada por elincremento del trabajo asalariado cuyo volumen ha crecido un 27% enese periodo. El resultado es la progresiva "asalarización" de laagricultura española, con un incremento de 10 puntos porcentuales delpeso relativo del trabajo asalariado que ya aporta más de un tercio deltrabajo total realizado^s ^

TABLA 2EVOLUCIÓN DE LA ESTRUCTURA DE LA FUERZA DETRABAJO EN EL CONJUNTO DE LA AGRICULTURA

ESPAÑOLA SEGÚN LAS ENCUESTAS DE ESTRUCTURAS

1993 1995 1997 2003

Miles Miles Miles MilesUTA % UTA % UTA % UTA %

Trabaj ofamiliar 841,0 75,6 801,8 73,6 778,6 70,8 652,4 65,4

Trabaj oasalariado 271,1 24,4 287,8 26,4 320,4 29,2 345,4 34,6

Trabajo .total _ 1.112,1 ]00 1.089,6 100 1.099,0 100 997,8 ]00

Fuente: Elaboración a partir de INE: "Encuesta sobre la Est_ructura de lasExplotaciones Agrarias", varios años.

15 La modificacióñ de la equivalencia de la UTA en jomadas de trabajo que periódicamenteha reali^ado el INE (ver nota 3 del Capítulo anterior) no afecta a la serie 1993-2003, periodoa lo largo del cuál no se ha modificado esa equivalencia. Esa modificación sí que afecta, porel contrario, al análisis comparado de la fuena de trabajo agrícola en los Censos de 1989 y1999. Según los datos directos de ambos Censos, en UTA, el proceso de asalarización habríaavanzado de forma similar a la que señalan la ĉ Encuestas dé Estructuras, pasando el trabajoasalariado de suponer un 24,1% del trabajo total en 1989 a 32,3% en 1999. Para evitar losproblemas derivados de la modificación de la equivalencia de la UTA, en el Libro Blanco dela agricultura y el desarrollo rura! (MAPA, 2003) se realizó el análisis de la evolución de lafuerza de trabajo en la agicultura española en ténninos de jomadas de trabajo, con unosresultados no muy diferentes, creciendo el peso relativo del trabajo asalariado desde un 22%en 1989 hasta un 30,7% en 1999.

167

Esa evolución de la "demanda" de trabajo en la agricultura española-es decir, el trabajo realizado en las explotaciones^b- se correspondecon una evolución en el mismo sentido de la "oferta" de trabajo en esaagricultura. La estructura de la población ocupada en agriculturamuestra como los asalariados han pasado de representar 30% del totalde ocupados en 1990 a representar 43,7% en 2004.

En ese contexto de la agricultura española, ^cuál es la posición delas explotaciones de los regantes que hemos estudiado? La Tabla 3detalla la estructura de la fuerza de trabajo utilizada por esasexplotaciones, tanto para el conjunto de la encuesta como para cada unode los tres paisajes de regadío diferenciados.

TABLA 3ESTRUCTURA DE LA FUERZA DE TRABAJO DE LAS

EXPLOTACIONES

Mediterráneosy suratlánNcos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

TotalEncuestaregantes

Titular 39,4 45,8 50,7 42,4

Resto familia 23,7 23,5 30,5 24,3

Asalariadosfijos 3,8 3,9 6,3 4,1

Asalariadoseventuales 33,1 26,8 12,4 29,0 .

Total 100 l00 100 100

Los datos para el conjunto de las explotaciones de regantesmuestran una agricultura con un nivel de asalarización (33,1% deltrabajo realizado) ligeramente inferior al que mostraba la Encuesta deEstructuras de 2003 para el conjunto de la agricultura española (34,6%,Tabla 2). No confirmarían esos datos la hipótesis de que en laagricultura de régadío, más intensiva, tiene más importancia el empleo

16 Siguiendo la terminología oferta-demanda para esas dos estimaciones introducida porGómez Benito y González Rodríguez (20026). Sobre los procesos de "asalarización" o"desfamilización" de la agricultura española puede verse también en Gómez Benito,González y Sancho Hazak (1999) los resultados de la Encuesta del CIS de 1998.

168

de trabajo asalariado. Pero en nuestra investigación ese efecto hapodido quedar contrarrestado por las características del universoconsiderado, con una mayor presencia de explotaciones "minifundistas"-en teoría más "familiares"- que en la Encuesta de 2003 (ver Tabla 1del capítulo anterior), así como por la exclusión de ese universo de lasexplotaciones de titularidad jurídica, las. cuáles, en particular en algunospaisajes y orientaciones productivas (como la horticultura del Sureste),tienen importancia y emplean un volumen considerable de trabajoasalariado.

Las diferencias en la estructura de la fuerza de trabajo entre lostres paisajes que señala la Tabla 3 son muy acusadas. La gradaciónque se aprecia en los niveles de asalarización (37% en los regadíoshortofrutícolas litorales, 30,6% en los valles hortofrutícolas interioresy sólo 18,7% en lo regadíos extensivos interiores) se corresponde conlas diferencias de orientación productiva de esos tres tipos de regadío.En una primera aproximación confirman la hipótesis de que el trabajoasalariado alcanza mayor relieve allí donde las necesidades de laexplotación, derivadas de su orientación productiva y de sudimensión, no pueden ser atendidas por el volumen de trabajo familiardisponible.

En cuanto a la estructura del trabajo asalariado, se confirma tambiénel peso mayoritario del eventual (88% del total asalariado), comoconsecuencia del carácter estacional de muchas de las necesidades detrabajo en los cultivos típicos del regadío intensivo. También sediferencian claramente a este respecto los regadíos extensivosinteriores, donde el trabajo asalariado fijo tiene mayor relevancia yrepresenta un tercio del trabajo asalariado total.

Los Gráficos 1 y 2 nos permiten profundizar en las diferencias entrelos tres paisajes al detallar, para cada uno de ellos, la importancia deltrabajo asalariado en las explotaciones situadas en los distintos estratosde dimensión, fisica o económica. En el gráfico 1, con las posicionesrelativas de las tres curvas bien definidas ^ue se corresponden con losniveles globales de asalarización para cada paisaje que señalaba laTabla 3- observamos en cada caso diferentes comportamientos almodificarse el tamaño de las explotaciones.

169

GRÁFICO 1IMPORTANCIA DEL TRABAJO ASALARIADO

(EN PORCENTAJE RESPECTO AL TRABAJO TOTAL)EN FUNCIÓN DE LA DIMENSIÓN FÍSICA DE LAS

EXPLOTACIONES. POR PAISAJES

50

40

30

20

10

0

♦. ..-^r--^ --.. .. ,

--- i^

/ . ^ . ^ . i^^ tĉ - - ♦

.r^

,^,a ^,^,a ,ca ,^,a ,^,a ,^,a ,ça

L^ ^ é 1^ `L^ `i^ O^ ^^^`c`^ ^`^,`^ ^ic`^ ^`G`^ ^``,^ ``^1 ^ ti

S°4^s ^ SJ^ S°4^c S°4^` S°Q^s oQ^^^` ^t^^G`^, ,^^^ o^^ o^^ ^,,5 SoQ

1 ^. 50

^- Mediterráneos y Suratlánticos

---^ -- Hortofrutícolas de Interior

- >• - Extensivos de Interior

En los regadíos hortofrutícolas litorales el nivel de asalarización esmuy estable, alcanza ya valores elevados en las explotaciones de menordimensión y se mantiene después prácticamente constante en torno a35-40% del total, para incrementarse significativamente sólo en lasexplotaciones de más de 100 hectáreas. Ofrecen esos datos la imagen deuna pauta de comportamiento de las explotaciones muy estandarizadaen relación al uso de trabajo asalariado, trabajo al que se recurre deforma general para realizar una serie de tareas y cultivos, tanto en laspequeñas como en las grandes explotaciones. ^'

^' Ese modelo de comportamiento puede encontrase, por ejemplo, en la citricultura delregadío litoral valenciano (ver Amalte y Estruch, 1997).

170

La curva correspondiente a, los valles hortofrutícolas interioresmuestra un comportamiento más "clásico" de las explotaciones enfunción de su tamaño. El peso del trabajo asalariado es reducido en lasmás pequeñas explotaciones y se va incrementando al aumentar ladimensión, pero alcanzando un máximo en las explotaciones de tamañomedio (20-50 hectáreas). Posiblemente, estas explotaciones están másespecializadas en cultivos hortófrutícolas -los más ^ necesitados detrabajo asalariado en sus puntas de trabajo- que las explotaciones demayor dimensión localizadas en este paisaje.

Por último, en los regadíos extensivos interiores las explotacionesrecurren al uso de trabajo asalariado en una cuantía mucho menor queen los otros dos paisajes, incrementándose ese recurso a medida queaumenta su dimensión territorial. Destaca en particular el considerablepeso del trabajo asalariado en las explotaciones de más de 100 hectáreas(36,5%, frente a 12,6% en las de 50-100 hectáreas), con una notableincidencia en esas explotaciones del trabajo asalariado fijo.

171

GRÁFICO 2IMPORTANCIA DEL TRABAJO ASALARIADO

(EN PORCENTAJE RESPECTO AL TRABAJO TOTAL)EN FUNC[ÓN DE LA DIMENSIÓN ECONÓMICA DE LAS

EXPLOTACIONES. POR PAISAJES

50

40

30

20

io

0

-- ^/ ,.

^ ,

r ^ ' -'., ,.

_ ^.- ♦ ,

^• L. ^.

^^ ^^^^

`^ JOt^,S J ^S^b ^^5^^^, ^^y`^o `4S`^^ JO^,s

J J O ^,ti^ b^^' ^,^^' ^J ^ ^

^ b^

^ M editerráneos y Suratlánticos

-- f -- Hortofrutícolas de Interior

- -^- - E^Rensivos de Interior

EI Gráfico 2 recoge el análisis paralelo referido a estratos dedimensión económica de las explotaciones. En el caso de los valleshortofrutícolas interiores, observamos como el máximo nivel deutilización de trabajo asalariado que se alcanzaba en las explotacionesde dimensión fisica intermedia, se desplaza ahora hacia los estratos demayor dimensión económica. Podemos interpretar ese desplazamientocomo una consecuencia de que las explotaciones de dimensiónintermedia que, en esas regiones, han optado por una estrategia de

172

intensificación hortofrutícola (necesitando más empleo asalariado),habrían logrado por esa vía incrementar su margen bruto y se sitúan yaen los estratos altos de dimensión económica. También se aprecia, enlos regadíos extensivos interiores, como las explotaciones que utilizantrabajo asalariado de forma significativa (las de más de ]00 hectáreassegún el Gráfico 1), se distribuyen ahora entre los dos estratos de mayordimensión económica (40-100 y más de 100 UDE).

TABLA 4MEDIAS DE TRABAJO POR EXPLOTACIÓN Y PESO RELATIVODEL TRABAJO ASALARIADO. POR ORIENTACIÓN TÉCNICO-

ECONÓMICA, CONJUNTO DE LA ENCUESTA

UTAsfamiliares

UTAsasalariados

UTAstotales

Porcentajetrabajo

asalariado

Cereales de invierno 0,68 0,14 0,82 17,0

Arroz 0,51 0,52 1,03 50,4

Cultivo Industrial 1,12 0,40 1,52 26,3

Forrajeras 0,69 0,23 0,92 25,0

Resto AgriculturaGeneral 1,13 0,37 1,50 24,6

Horticultura aire libre 0,90 0,44 1,34 32,8

Resto Horticultura 1,29 0,68 1,97 34,5

Viñedo 0,93 0,40 1,33 30,0

Frutales no cítricos 0,91 0,53 1,44 36,8

Frutales cítricos 0,43 0,39 0,82 47,5

Frutos Secos 0,51 0,18 0,69 26,1

Olivar , 0,61 0,34 0,95 35,7

Resto Leñosos 0,77 0,40 1,17 34,1

Ganadería 1,44 0,30 1,74 17,2

Policultivo 1,03 0,53 1,56 33,9

Agricultura yGanadería 1,44 0,42 1,86 22,6

Mazginales 0,26 0,01 0,29 3,4

Total 0,74 0,35 1,09 32,1

173

Esta informaçión se complementa con la Tabla 4, que detalla laest^uctura de la fuerza de trabajo en cada una de las orientaciones técnico-económicas incluidas en la investigación. El trabajo asalariado destaca enlas ; explotaciones especializadas en los cultivos típicos de los regadíoslitorales (arroz, . cítricos), pero también alcanza niveles considerables enotras orientaciones presentes tanto en el litoral como en los valles interiores(frutales no cítricos, horticultura, olivar). Los más bajos niveles deasalarización se registran en las explotaciones especializadas en cultivosextensivos (cereales, forrajes, cultivos industriales), así como en lasorientadas hacia^ ganadería, mucho más frecuentes todas ellas en losregadíos interiores. La ganadería supone una intensificación de esasexplotaciones, pero apoyada en la mano de obra familiar.

3. L'A EXTERNALIZACIÓN DE TAREAS PRODUCTIVAS

La externalización de tareas o fases del ciclo productivo por parte delas explotaciones agrarias es un fenómeno mal definido, de contornospoco precisos, pero que en su conjunto pareçe crecientemente difundidodentro de las agriĉulturas , de los países industrializados. De formagenérica, decimos que una tarea se externaliza cuando se contrata surealización con un agente externo (sea empresa de servicios,cooperativa o agricultor equipado), el cual gestiona la realización de esatarea y la ejecuta utilizando su propia maquinaria, si es necesaria, ocontratando en su caso la mano de obra pre ĉ isa.

Como es evidénte, la difusión de estas formas de organización deltrabajo agrícola está rompiendo el concepto tradicional de laexplotación como unidad básica de la producción, que realizaba lastareas con su equipamiento propio, utilizando en ocasiones mano deobra externa, pero siempre organizada y gestionada desde la propiaexplotación. Asimismo, esas transformaciones tienen consecuencias anivel analítico, porque, como señalan por ejémplo Harff y Lamarche(1998), en un contexto de agricultura muy externalizada, "laexplotación ya no sería una unidad coherente para analizar lastransformaciones de la agricultura"18.

1e El cuestionamiento de la explotación como unidad de análisis había sido planteado yaen la literatura italiana de los años 80 (ver una sín[esis en Amalte, 1989). Una in[eresantevisión del creciente papel de estas formas de organización deltrabajo en otra agriculturaeuropea es la de Errington y Gasson, 1996. ^

174

. Precisamente los contornos mal definidos del fenómeno estándificultando de forma importante su análisis y cuantificación. En el casoespañol, el Censo Agrario únicamente proporciona dos informacionesasociables con estas realidades: Por una parte, las explotaciones queutilizan maquinaria que no es de su propiedad exclusiva; por otra, elvolumen de jornadas de trabajo eventual utilizado en las explotacionesagrarias sin ser contratado directamente por su titular. En particular, enel caso de esta última infonnación, los datos ofrecidos por los sucesivosCensos y Encuestas del INE han experimentado bruscas oscilaciones alo largo de los últimos años y pueden estar muy sesgados por lasdificultades de los titulares de explotaciones para precisar ese volumende trabajo que ellos no contratan.

Los trabajos que contemplan el análisis de estos fenómenos en laagricultura española han logrado avances en la conceptualización delfenómeno y la identificación de sus manifestaciones en los distintossistemas agrarios españoles, pero no han conseguido•cuantificar, másallá de lo que se deduce de esas informaciones de los Censos yEncuestas del INE, los niveles de difusión de estas formas deorganización de la producción agrícola19. La encuesta cuyos resultadosaquí analizamos tenía planteado de forma específica entre sus objetivosel estudio de este fenómeno, y a tal fin se diseñaron varias preguntas delcuestionario.

El cuestionario incluía una pregunta genérica (pregunta 32) queplantea al agricultor si, teniendo en cuenta todos los cultivos de suexplotación, contrata alguna tarea con empresas externas. El porcentajede respuestas afirmativas a esta pregunta, para los tres paisajesdiferenciados en el estudio, lo recoge la Tabla 5.

" Sobre la conceptualización del fenómeno y el análisis de la información estadísticapublicada en los Censos y Encuestas de Estructuras, puede verse Arnalte (1989 y 2002).Un artículo reciente de Alicia Langreo (2002) recoge los resultados de un trabajo decampo útil para identificar formas de externalización presentes en diversas produccionesagrarias, pero tampoco logra cuantificar su difusión.

175

TABLA 5PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE CONTRATAN

ALGUNA TAREA CON EMPRESAS EXTERNAS(RESPUESTAS PREGUNTA 32)

Mediterráneos y suratlánticosHortofrutícolas interioresExtensivos interiores

Total Encuesta

10,028,021,814,9

El bajo porcentaje de respuestas afirmativas que se registra en losregadíos mediterráneos y suratlánticos puede obedecer a la mismadiversidad . de fenómenos que englobamos bajo el concepto deexternalización y las dificultades para aprehenderlos con una solapregunta genérica como ésta. Así, por ejemplo, los titulares deexplotaciones citrícolas del litoral mediterráneo, posiblemente noconsideran que ellos "contratan" la recolección de la fruta, tarea que,sin embargo, es "externalizada" de forma generalizada, siendogestionada por las cooperativas o los comerciantes que compran lafruta.

El análisis de las respuestas a esa pregunta genérica en función de ladimensión económica de las explotaciones (Gráfico 3), muestra unamayor incidencia de la contratación de tareas que reconocen hacer lasexplotaciones a medida que aumenta su tamaño.

176

GRÁFICO 3PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE CONTRATAN

ALGUNA TAREA. POR ESTRATOS DE DIMENSIÓNECONÓMICA EN UDE

40%

30%

20%

10%

0%

^

^-^^_l-l^^OpS ^L^ ^^^ s^a^ ^^^ ptis

^ti ^L vp L ^OFS L ^pE ^pF,s / `^^b `ti - ^^, ^,

La investigación trataba de profundizar también en laexternalización de tareas productivas a partir del análisis de laorganización del trabajo en cultivos concretos. La pregunta 28 delcuestionario, planteada a los titulares de las explotaciones para elprincipal cultivo de regadío de su explotación, les presentaba comoalternativas varias formas de realizar cada tarea de cultivo, siendo dosde ellas formas típicas de externalización:

- La realizan asalariados contratados por una empresa ocooperativa.

- Lo hace una empresa, agricultor o cooperativa, con maquinaria.

La primera constituye la forma común de externalizar la gestión demano de obra asalariada y la segunda corresponde a la externalizaciónde tareas mecanizadas.

Una posible tercera respuesta presentada ("Viene un especialista-podadores, regadores...- a realizar la tarea") constituye en muchas

177

ocasiones una forma de cuasi-extemalización, ya que el agricultorcontrata a la "cuadrilla de podadores" pero no gestiona elfuncionamiento concreto de ese grupo. O bien, situación frecuente enlos casos de riego con aguas subterráneas, "compra" a la vez el agua deriego y la realización de la tarea por un regador especialista contratadopor la sociedad de riegos. ,

El resto de formas alternativas de realizar las tareas que elcuestionario presentaba al agricultor eran claramente formas "noexternalizadas" de realizarlas, bien por la mano de obra familiar, bienpor mano de obra asalariada contratada y gestionada directamente porel agricultor.

Los resultados de esta pregunta proporcionan una interesantecuantificación de la difusión de esas distintas formas de externalizacióndel proceso productivo agrícola en aquellos cultivos que con mayorfrecuencia aparecen como "principal cultivo de regadío" en lasexplotaciones encuestadas en cada paisaje y para los que, enconsecuencia, disponemos de un apreciable número de respuestas sobrela organización del trabajo en ese cultivo.

A título de ejemplo presentamos a continuación, para dos cultivosrepresentativos en cada uno de los trés paisajes, las respuestas a esapregunta 28 que muestran diversos niveles y formas de extemalización20.Para su presentación, hemos agrupado en una columna ("no se extemaliza")21las diversas altemativas que suponen la géstión directa del trabajo por eltitular de la explotación. '

20 Para los cultivos que presentamos en las Tablas 6, 7 y 8, el número de explotaciones de

la muestra que los tienen como cultivo principal (estando, por tanto, los resultados quepresentamos referidos a ese conjunto de explotaciones) es el siguiente: En los regadíosmediterráneos, 815 explotaciones de cítricos y 137 de algodón. En los valleshortofrutícolas interiores, 69 explotaciones de tomate y 75 de melocotonero. En losregadíos extensivos interióres; 95 explotaciones de maíz grano y 31 de remolacha

azucarera.Z' En esa columna se agrupan estas respuestas (ver pregunta 28 del Cuestionario):

- La tarea se hace por los miembros de la explotación (titular, familiares o asalariados

fijos).- Por asalariados que contrato yo mismo.- De otras formas (trabajo recíproco, ayudas de otro agricultor).

178

TABLA 6PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE HACEN LA TAREA

DE LA FORMA INDICADA, RESPECTO AL TOTAL DEEXPLOTACIONES QUE TIENEN ESE CULTIVO COMO

PRINCIPAL. REGADÍOS MEDITERRÁNEOS Y SURATLÁNTICOS

Cítricos

,

Ru

^y

z

C7 >

7 cCy ti.

^ç 0.^^ uR a O

^L O UC3 ^pR R^

Q L uç L

^^d

L

y Ou

iĉ ^^^=•pD y^u ^7 CO CCC L 7lJ ^ u C

^..a ^ O ĉC. u

^o

ea

C +.R+ ^^,` ., Lu• ^C ^ ^^ y ĉC

^ a Lu

Ñ-^

ĉL

' uD5'u

^^i,O

z

Labores delterreno (labrar, ...) 41,9 1,6 13,5 0,6 42,2 100

Aplicación deherbicidas 3,6 3,4 4,3 2,7 85,9 100

Tratamientosfitosanitarios 1,8 3,4 22,9 4,0 67,8 100

Abonar 0,0 2,3 3,6 3,5 90,5 100

Poda 0,9 3,2 1,4 30,1 64,3 100

Riego 0,4 1,9 0,8 23,5 73,2 100

Recolección 2,3 58,6 18,2 0,3 20,5 100

Transporte delproducto 4,9 17,1 60,2 0,3 17,4 100

Otras tareascomplementarias(recoger leña, ...) 19,2 2,9 5,0 2,4 70,3 100

179

Algodón

t3 i L

' ' 7 ^7 ^ O N

C^J

L

Ó ^ ,^R,O

U

= ú ^ L7'L i

R

C ^ ^^.i

W«tl.'

. ^^v^ O

.^ 9 ^

c^67 ^ i:+ y

R^ ^ ^

7 v,y '^" R

C^? •.n:

yy

k^

O ^+ ^^

í. 7

^ v^i p ^

^

^ ^ ^ ^

z

a

Q L 6>

.

^ L^^

^ ^

, ^ L y

ĉ Lo a^

ĉ^ v^ o

^ ^Z

ud

Labores delterreno (labrar, ...) 0 0 9,8 0 90,2 100

Siembras oplantaciones 0 0 50,0 0 50,0 100

Escarda manual o ^aclareo 16,1 0,9 0 0 83,0 100

Aplicación deherbicidas 0,9 0,9 50,9 0 47,3 100Tratamientosfitosanitarios 0 0,9 54,5 0 44,6 100

Abonar 0,9 0 14,5 0 84,5 100

Riego 1,8 0 0 0 98,2 100

Recolección 0 0,9 65,2 0 33,9 100

Transporte delproducto 0,9 0,9 66,1 0 32,1 100

Estos cuadros ofrecen una interesante "radiografia" de la organizaciónpor tareas del trabajo en cada cultivo y de cómo les afectan las diversasformas de externalización. En el caso de los cítricos (Tabla 6) los datosmuestran la extendida difusión de esta práctica en la recolección y eltransporte del producto (afecta aproximadamente a un 80% de lasexplotaciones según estos resultados), mientras que se aprecian tambiénniveles de externalización considerables en la aplicación de tratamientosfitosanitarios o en el laboreo. También la incidencia de la contratación deespecialistas en el riego y poda, de la forma antes descrita, es notable.Como tareas reservadas a la mano de obra familiar o propia de laexplotación quedarían, fundamentalmente, el abonadq la aplicación deherbicida y otras tareas complementarias.

180

En el caso del algodón, otro cultivo principal frecuente en lasprovincias andaluzas incluidas en el paisaje "regadíos litorales", losresultados también reflejan unos elevados niveles de externalización envarias tareas básicas del cultivo (siembra, aplicación de herbicidas,tratamientos fitosanitarios y recolección). En todas ellas, las respuestasindican que se externalizan tareas mecanizadas.

TABLA 7PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE HACEN LA TAREA

DE LA FORMA INDICADA, RESPECTO AL TOTAL DEEXPLOTACIONES QUE TIENEN ESE CULTIVO COMO

PRINCIPAL. REGADÍOS HORTOFRUTÍCOLAS INTERIORES

Tomate

^

R^f^/l

z

^3 i

7 RL

^ p á,^ a o

"C ó ú^ R O

^^dĉ Ln.

ú ĉd

L

^ OU

ĉ ú^ L

°"L ' Rú ^ c^a ^

^ ^.C ^^ O'

á*^éa u^ oa+

=4

C c7 O++o^ i

^ ":a ^C "^ y iA

'aL

Ñ

"•CCy.°:x^

yoz

Labores del •terreno (labrar, ...) 0 0 1,6 0 98,4 100

Siembras oplantaciones 1,6 0 1,6 0 96,9 ]00

Escarda manual oaclareo 43,7 0 0 0 56,3 100

Aplicación deherbicidas 1,7 0 3,1 0 95,2 100

Tratamientosfitosanitarios 0 0 3,1 0 96,9 ] 00

Abonar 0 0 1,6 0 98,4 100

Riego 0 0 1,6 0 98,4 100

Recolección 0 0 32,7 0 67,2 100

Transporte delproducto 0 0 31,2 0 68,8 100

181

Melocotonero

.

. . ''^^

^

oz

^ >a «.

v, L s-° ° á^ a p.

.^ .fl ^

^ ^ °d ^ áĉ Lú ^. y

^^ c

ee o ^^° = 'Cy .ÓO ^. çR R y^„ '7

^ vC°, ó, °^

á ^ ó 8a v^ °

eae +•^ ^^ R

C ^? •^:{ ^ `°

^ a`'^

ce.^

C

y^°'

Ñ°Z

Labores del ^terreno (labrar, ...) 47,3 0 0 0 52,7 100

Escarda manual oaclareo 22,7 0 0 1,4 75,8 100

Aplicación deherbicidas 2,8 0 0 1,4 95,8 100

Tratamientosfitosanitarios 0 0 , 0 1,4 98,6 100

Abonar . 0 0 0 1,4 98,6 100

Poda 0 0 0 1,4 98,6 100

Riego 0 - 0 0 0 100 100

Recolección 0 0 0 1,4 98,6 100

Transporte delproducto 1,4 0 1,4 1,4 95,8 100

Otras tareascomplementarias(recoger leña, ...) 29,4 0 0 0 70,5 ] 00

Para los regadíos hortofrutícolas interiores (Tabla 7), el análisis delas tareas de cultivo del tomate destaca la externalización de larecolección mecanizada y del transporte del producto en un porcetitajeapreciable de explotaciones. Se trata de tomaté para industrialización,un cultivo difundido en las vegas de regadíos interiores, en particular enlas vegas extremeñas, habitualmente cultivado bajo contrato concooperativas o industrias de transformación (ver punto 8.2. del Capítuloanterior), siendo en ocasiones esas mismas empresas las que gestionanlas tareas externalizadas.

182

Junto a él, en el cultivo del melocotón, otra producción típica de losregadíos hortofrutícolas interiores, apenas se dejan ver los procesos deexternalización, siendo gestionadas desde la explotación todas las tareasbásicas de cultivo.

. TABLA 8PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE HACEN LA TAREA

DE LA FORMÁ INDICADA, RESPECTO AL TOTAL DEEXPLOTACIONES QUE TIENEN ESE CULTIVO COMOPRINCIPAL. REGADÍOS EXTENSIVOS INTERIORES

Maíz grano

^

yr

^

z

RCE iC i:

o so.

o o p„

^ a p

.^ ^ C

Q i ayiĉ Laú ĉ

Ly C

ú

^^ ^^ L

y •CD ^ C

^ o ai p.

.o.l i ó ĉa ueoa+

aC^ o

^^ L^ =

^ c^ ^

^ a L^

R

.^oL

axi

v°'ioz

.

Labores delterreno (labrar, ...) 0,9 0 2,6 0,9 95,5 100

Siembras oplantaciones 0,5 0 38,9 7,4 53,2 100

Escarda manual oaclareo 65,9 0 1,4 0,9 31,7 100

Aplicación deherbicidas 1,4 0 2,8 0,9 94,8 100.

Tratamientosfitosanitarios 13,4 0 2,2 0,9 83,4 100

Abonar 0 0 2,9 ' 0,9 96,1 100

Riego 1,8 0,5 1,1 0,5 96,1 100

Recolección 0,9 0 63,0 20,9 15,2 100

Transporte del "producto 0,5 0 17,8 8,8 72,8 100

183

Remolacha azucarera

^7 i LC ^,7 L

O C^ ú

c^^

u ^^ a, ç U^ L

=

^

C y^ Ó^t :°, a ó

i áo y eeaR

o v, ti.a> '

y,

y

o

CQ ^p O

^;r

L 7Cd

^= v p

^ V ^d d

iS°'

Z Q L d

,° °' o ^

a ĉ ú

^ d L

^

Y^• i.

a^^o

oz

Ú • ^6^

Labores delterreno (labrar, ...) 0 0 0 0 100 100

Siembras oplantaciones 0 0 37,6 1,4 61,0 100

Escazda manual oaclareo 64,3 0 0 0 35,7 100

Aplicación deherbicidas 0 0 0 0 100 100

Tratamientosfitosanitarios 0 0 0 0 100 100

Abonar 0 0 0 0 100 100

Riego 0 0 0 0 100 100

Recolección 0 0 36,1 0 63,9 100

Transporte delproducto 1,4 0 61,0 3,3 34,2 100

Por el contrario, los dos casos seleccionados en el paisaje extensivode interior (maíz grano y remolacha azucarera, Tabla 8) presentanunos considerables niveles de externalización tanto en la recoleccióncomo en la siembra, ambas mecanizadas22. En la remolacha, cultivadabajo contrato con las industrias transformadoras, esas relacionescontractuales también pueden afectar a la gestión de algunas tareascomo el transporte.

zZ AI analizar esta serie de resultados podemos comprobaz como, en ocasiones, lasdiferencias entre las distintas formas de extemalización presentadas como altemativas nohan sido bien percibidas por el entrevistado. Así, en la recolección del maíz, el 21% deexplotaciones que han respondido que "viene un especialista a realizarla" están apuntando auna figura muy similaz a la del "agricultor con maquinaria" incluida en la respuesta contigua.

184

TABLA 9PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE EXTERNALIZA LA

TAREA INDICADA, EN CADA PAISAJE^`1

TareasMediterráneosy suratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

Labores del18,5 3,2 8,4

terreno

Siembras o9,5 4,7 18 5

plantaciones,

Escarda manual 02 4 0 4 1 i

aclareo, ,

Tratamientos22,2 3 0 4 8

fĉtosanitarios, ,

Aplicación de12 5 3 0 43

herbicidas, , ,

Abonar 7,5 2,1 4,7

Poda 17,6 0,6 2,4

Riego 13,1 1,0 1,2

Recolección 45,2 16,6 32,1

Transporte del46,0 13,3 20,0

producto

Otros trabajos42 0 11 2 1 7

post-cosecha, , ,

(*) Se incluyen los casos en que la tarea indicada "la hace una empresa,cooperativa o agricultor con maquinaria", es realizada "por asalariadoscontratados por una empresa o cooperativa", o bien "viene un especialista(podadores, regadores) a realizarla".

Finalmente, la Tabla 9 presenta un resumen de esa información,agregada para el conjunto de los "cultivos principales de regadío" de lasexplotaciones de cada paisaje. Podemos comprobar como es en lastareas de recolección, especialmente en los cultivos propios de losregadíos mediterráneos y de los regadíos extensivos interiores, donde laexternalización está más difundida. Tiene también una incidenciaconsiderable en el laboreo del terreno y en las siembras o plantaciones,

185

tareas mecanizadas, y también en tareas especializadas, como lostratamientos fitosanitarios o la poda, pero en estos últimos casos solamenteen los regadíos mediterráneos. Los regadíos hortofrutícolas de los vallesinteriores son los que presentan una menor relevancia de la externalizaciónen el conjunto de sus- cultivos, posiblemente como consecuencia de lanaturaleza de las explotaciones predominantes en ese paisaje, mejordimensionadas y con recurso frecuente al empleo de trabajo asalariadoeventual gestionado directamente por los agricultores.

4. EXTERNALIZACIÓN DE LA GESTIÓN DE LA EXPLOTACIÓN

En ocasiones, la externalización puede alcanzar al conjunto delproceso productivo agrícola, manteniéndose por tanto la explotacióncomo sede física de procesos gestionados completamente desde elexterior. La explotación formalmente se mantiene como una unidadproductiva independiente y el agricultor como titular de la misma, perósu participación real en las decisiones de la explotación se reduceconsiderablemente. Existen algunas situaciones que respondenclaramente a este "tipo" de externalización (por ejemplo, en casos deagricultura contractual, en las que la empresa "integradora" externadirige, controla y, algunas veces, ejecuta directamente la producción),pero el fenómeno también puede presentar otros perfiles más confusos,como los casos en que un agricultor profesional "Ileva" la tierra de unagricultor viejo (sin mediar arrendamiento de las tierras) u otrasfórmulas muy diversas.

Como un intento de aproximarse a estas poco definidas situaciones(aunque de una trascendencia innegable a la hora de saber cuál es larealidad "empresarial" de la agricultura), en el Cuestionario se introdujouna pregíĉnta (pregunta 34).que interroga al agricultor sobre la formá enque son tomadas en la explotación las "decisiones rutinarias del día a día".

Las respuestas se han inclinado de forma muy mayoritaria hacia latoma de decisiones por el titular (la respuesta "las decisiones las tomoyo personalmente" es la seleccionada en un 70-80% de explotacionesen todos los páisajes y estratos de dimensión), pero tiene interésconsiderar la incidencia de dos respuestas alternativas que apuntanfórmulas dé gestión externa de las explotaciones.

186

GRÁFICO 4PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES EN LAS QUE LAS

DECIS[ONES DE GESTIÓN DIARIA SE TOMAN DE LA FORMAINDICADA. POR ESTRATOS DE SAU, REGADÍOS

MEDITERRÁNEOS Y SURATLÁNTICOS

ha ra ^ha ha^^Q L ^ ^ ^^4 L^^ ^^Q L5 ^^^^

5 ZO^^ g°Q^

n Las decisiones las toma una empresa de servicios agrarios

p Las toma otro agricultor que se ocupa de la explotación

187

GRÁFICO 5PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES EN LAS QUE LASDECISIONES DE GESTIÓN DIARIA SE TOMAN DE LA

FORMA INDICADA. POR ESTRATOS DE SAU, REGADÍOSHORTOFRUTÍCOLAS INTERIORES

3,5%

3,0%I

2,5%

2,0%

1,5%

1,0%

0,5%

0,0%

guQ L2^a SL goQ L`^ra oL,S^4 LSO^a S^^ ^,o^ha2

n Las decisiones las toma una empresa de servicios agrarios

O Las toma otro a^icultor que se ocupa de la e^lotación

188

GRÁFICO 6PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES EN LAS QUE LASDECISIONES DE GESTIÓN DIARIA SE TOMAN DE LA

FORMA IND[CADA. POR ESTRATOS DE SAU,REGADÍOS EXTENS[VOS INTERIORES

^2^`a ^^^^a ^5^^a ^^lp^aSaQ' SL S*^4' 2^ SoQ' S^Q.

n Las decisiones las toma una empresa de servicios agrarios

q Las toma otro agricultor que se ocupa de la e^lotación

Los Gráficos 4, 5 y 6 recogen la relevancia de esas dos respuestas("las decisiones las toma una empresa de servicios agrarios" y"las tomaotro agricultor que se ocupa de la explotación") para distintos tamañosde explotación y cada uno de los tres paisajes. Observamos cómo esasalternativas solamente se plantean ( sumadas ambas, alcanzan comomáximo a ser la `forma de gestión' utilizada en un 6% de lasexplotaciones en algunos estratos) en las explotaciones pequeñas ymedianas de cada paisaje.

Finalmente, la Tabla 10 completa la información anterior, reflejandola incidencia de esas formas de gestión externa de las explotaciones enfunción de su orientación productiva. La participación de empresas

189

externas en las decisiones únicamente alcanza cierta importancia en lasexplotaciones especializadas en forrajes, posiblemente articuladas conindustrias transformadoras mediante contratos de cultivo que regulanalgunas decisiones productivas. La toma de decisiones por "otroagricultor", con mayor incidencia en explotaciones orientadas al cultivodel arroz -o a la horticultura al aire libre según las respuestas, puedeestar suponiendo una transición (o una confusión de situaciones porparte del entrevistado) hacia regímenes de tenen ĉia como elarrendamiento, en los que la tierra se integra de forma más definida enla explotación del "otro agricultor".

TABLA 10PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES EN LAS QUE LAS

DECISIONES DE GESTIÓN DIARIA SE TOMAN DE LA FORMAINDICADA. POR ORIENTACIÓN TÉCNICO-ECONÓMICA DE LAS

EXPLOTACIONES, CONJUNTO DE LA ENCUESTA

Las decisiones las tomauna empresa de.

servicios agrarios

Las toma otroagricultor que se

ocupa de laex lotación

Cereales de invierno 2,2 2,7

Arroz 2,2 4,3

Cultivo Industrial 1,0 0,0

Forrajeras 6,5 1,6.

Resto Agricultura General 0,0 0,9

Horticultura aire libre 0,0 7,1

Resto Horticultura 2,1 2,1

Viñedó 0,0 1,1Frutales no cítrico 1,8 0,3

Frutales cítricos 3,2 2,3

Frutos Secos , 0,0 1,9

Olivar 0,3 0,9

Resto Leñosos 2,6 1,0

Ganadería 0,0 0,0 .

Policultivo 0,8 1,6

Agricultura y Ganadería 0,0 1,4

Marginales ' 0,2 0,4

190

5. LA CONTRATACIÓN DE TRABAJO ASALARIADOEVENTUAL

La información sobre contratación eventual que proporciona elcuestionario procede de dos preguntas. Por un lado, la pregunta 30,general para todas las explotaciones y en la que se , basa lacuantificación global del trabajo eventual empleado. Por otro, lapregunta 29 que profundiza en la caracterización de los trabájádoreseventuales contratados para realizar tareas en los cultivos concretos queson el "cultivo principal" de cada explotación. .,

La pregunta genérica sobre si en la explotación se contratan^ o notrabajadores eventuales arroja los resultados que indica la Tabla i l.Aproximadamente un tercio de las explotaciones encuestadas recurrenal trabajo asalariado eventual, recurso que tierie una incidencia muchomenor en los regadíos extensivos interiores, de acuerdo también con elreducido porcentaje que esa categoría de trabajo (solamente 12,4%, verTabla 3) supone respecto al trabajo total realizado en las explotacionesde ese paisaje.

TABLA 11 ^PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE CONTRATAN

TRABAJADORES EVENTUALES

^^ ^ _

y.

a^i úC

^ y^

p y^ L

L ^

+ Ó

^eí^'vi OO y

U

Cí..

w^+ C^C

.•O +^+

,+^^+ +.^+ w

. ^ L %^ c x ĉ

w •

a^+

^ ^ = F

Contratación detrabajadores 37,1 32,9 18,8 32,4eventuales

La encuesta también permite otra estimación general en relación alempleo asalariado eventual, sobre si su contratación es realizadadirectamente por el agricultor o a través de algún intermediario 0empresa de contratación temporal (Tabla 12). Esas formas decontratación indirecta alcanzan cierto relieve en los regadíos litorales

191

(son allí utilizadas por un 15% de las explotaciones que contrataneventuales), algo menor en los valles hortofrutícolas interiores (10%) yapenas son utilizadas en los regadíos extensivos interiores.

TABLA 12PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES, POR PAISAJES Y

ESTRATOS DE UDE, QUE REALIZAN LA CONTRATACIÓN DEEVENTUALES A TRAVÉS DE INTERMEDIARIO O EMPRESA

'

Mediterráneos ysuratlánticos

Hortofrutícolasinteriores

Extensivosinteriores

< 6 UDEs 16,9 5,9 0,0

6<=UDEs<12 18,1 8,3 0,0

12<=UDEs<40 7,7 ] 0,1 7,7

>= 40 UDEs 14,3 14,3 0,0

Total 14,5 9,9 2,4

Ya de forma más concreta, la información que proporciona lapregunta 29 del cuestionario sobre las características de los trabajadoreseventuales empleados en determinadas tareas de cultivo nos va aperrnitir realizar una cuantificación del grado de feminización de esetrabajo asalariado eventual en el regadío, así como del nivel deincidencia que alcanza la contratación de trabajadores inmigrantes pararealizar esas tareas. Los datos están siempre referidos al total deexplotaciones que, en cada paisaje (o bien, en cada estrato de dimensióneconómica), contratan eventuales para algunas tareas de sus "cultivosprincipales de regadío". En las páginas siguientes presentamos esainformación agregada, sin diferenciar los distintos cultivos23.

Z3 La base de datos disponible solamente permite descender a un mayor nivel dedesagregación (análisis de las características de los trabajadores contratados endeterminadas tareas de un cultivo concreto) en algunos casos de cultivos con elevadafrecuencia como "cultivo principal de regadío" en las explotaciones, y solamente paraaquellas tareas de ese cultivo para las que de forma generalizada las explotacionescontratan eventuales.

192

5.1. La feminización del trabajo asalariado eventual en el regadío

EI cuestionario ofrecía tres opciones de respuesta en relación al sexode los trabajadores eventuales empleados en la realización de unadeterminada tarea de cultivo: si eran mayoritariamente hombres,mayoritariamente mujeres o se distribuían "por igual" entre los dossexos. Son escasas las respuestas que señalan que esos trabajadores"son mayoritariamente mujeres", únicamente alcanzan cierta relevanciapara los "Otros trabajos post-cosecha" en los regadíos mediterráneos(38% de las explotacionés que contratan eventuales para esa tarea) o enlos regadíos extensivoĉ interiores (11%). Sólo otras dos respuestas deese tipo superan el 5% y están referidas a las escardas o aclareos (8%) ya la recolección (5,5%), pero únicamente en los regadíos mediterráneosy suratlánticos.

Si agregamos esas respuestas con las que se pronuncian por unasituación intermedia (los trabajadores contratados en esa tarea son, porigual, hombres y mujeres), tendremos el conjunto de explotaciones queafirman emplear mujeres, en mayor o menor grado, en una determinadatarea. Presentamos en la Tabla 13 la importancia relativa de esasexplotaciones que emplean mujeres en las diferentes tareas de cultivode los tres paisajes considerados. Los espacios en blanco de la Tablacon-esponden a tareas para las que no se ha identificado contratación deeventuales en ese paisaje. La cifra 0% significa que se contratantrabajadores eventuales para esa tarea pero todos son hombres.

193

TABLA 13PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE EMPLEANMUJERES (MAYORITARIAMENTE O "POR IGUAL"

HOMBRES Y MUJERES) EN CADA TAREA, RESPECTOAL TOTAL DE EXPLOTACIONES QUE CONTRATAN

TRABAJO EVENTUAL EN ESA TAREA

,Tazeas

Regadíosmediterráneosy suratlánticos

Regadíoshortofrutícolasvalles interiores

Regadíosextensivosinteriores

Labores delterreno 4,6 8,3 0 .

Siembras o.plantaciones 37,6 58,6 33,3

Escazda manualo aclareo ' ' S9,S 20

Tratamientosfitosanitarios 0,7 0

Aplicación deherbicidas 2,9

Abónar 0,0

Otras tareascomplement. 33,3 0

Poda S,1 2 0

Riego 1,3 20 0

Recolección 46,6 37,5 40,1

Otros trabajospost-cosecha 57,1 SS 66,6

Según estos resultados, el trabajo femenino, en el caso de losasalariados eventuales, sigue estando muy localizado en una serie de tareasrealizadas manualmente en la mayoría de cultivos. En los tres paisajes,contratan mujeres en torno al 40-50% de las explotaciones que utilizaneventuales para las siembras o plantaciones y para la recolección. En losdos paisajes hortofrutícolas también es importante la presencia femenina enlas escardas manuales o aclareos de fiuta, y en los regadíos litorales en elmenos definido apartado de "Otras tareas complementarias".

Sin embargo, la incidencia del empleo femenino sigue siendo muyescasa en tareas tradicionalmente realizadas por hombres, como las

194

labores del terreno, la poda o los tratamientos fitosanitarios. El mayorgrado de feminización se sigue registrando en los "Otros trabajos post-cosecha" (trabajos de manipulado o acondicionamiento de laproducción, excluido el transporte), tareas que también han registrs^otradicionalmente una mayor presencia (en ocasiones, exclusiva) de lasmujeres.

La Tabla 14' presenta esa misma información sobre las tareas decultivo con presencia femenina en función de la dimensión económicade las explotaciones que recurren al empleo asalariado eventual. Seenumeran únicamente los datos referidos a las cuatro tareas de cultivoen las que la contratación de eventuales es más frecuente.

TABLA 14PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE EMPLEAN MUJERES(MAYORITARIAMENTE O POR IGUAL HOMBRES Y MUJERES)EN CADA TAREA, RESPECTO AL TOTAL DE EXPLOTACIONES

QUE CONTRATAN TRABAJO EVENTUAL EN ESA TAREA(POR ESTRATOS DE UDES)

< 6 UDEs6<=UDEs

<1212<=UDE ĉ

<40 ^_ ^ UDEs

Siembras oplantaciones 17,2 31,8 40,4 75

Escarda manual oaclareo 5,9 50 69,2 62,5

Poda 1,5 9,6 1,7 8

Recolección 37,3 39,5 46,6 59,4

En el caso de las dos tareas con más elevado y generalizado empleofemenino según la Tabla 13 (siembras o plantaciones y recolección), seaprecia un continuado incremento del grado de feminización del trabajoeventual a medida que aumenta el tamaño de las explotaciones. En lasotras dos tareas consideradas, esa tendencia está menos definida, perotambién se aprecia una menor presencia femenina entre los eventualescontratados por las más pequeñas explotaciones y que aumentasignificativamente entre los contratados por las explotaciones detamaño mediano o grande.

195

Frente al análisis agregado para el conjunto de los cultivos que son"principales del regadío" en las explotaciones encuestadas (resumido enlas dos Tablas anteriores), el análisis para cultivos específicos (conmucha menor precisión en su cuantificación) permite confirmar laimportante presencia femenina en las tareas ya identificadas (siembras,escardas o aclareos, recolección) en varios cultivos hortícolas, enalgunos frutícolas de los valles interiores, en olivar o en algodón. Por elcontrario, destaca la prácticamente nula presencia femenina que señalanlas respuestas referidas a las tareas de cultivo de cítricos.

5.2. EI empleo de inmigrantes como asalariados eventuales en elregadío

La información obtenida en la encuesta permite también realizar unanálisis paralelo al anterior, cuantificando la importancia relativa delempleo de inmigrantes como asalariados eventuales para la realizaciónde distintas tareas en los "principales cultivos del regadío" de lasexplotaciones de los tres paisajes. La Tabla 15 presenta esa informacióncon un formato similar a la Tabla 13, es decir, correspondiendo losespacios en blanco a tareas para las que no se contratan eventuales enese paisaje, e indicando el 0% que se contratan eventuales pero todosson españoles.

196

TABLA 15PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE EMPLEAN

INMIGRANTES EN CADA TAREA, RESPECTO AL TOTALDE EXPLOTACIONES QUE CONTRATAN TRABAJO

EVENTUAL EN ESA TAREA ^

TareasRegadíos

mediterráneosy suratlánticos

Regadíoshortofrutícolasvalles interiores

Regadíosextensivosinteriores

Labores delterreno 6,8 8,3 25,0

Siembras o 'plantaciones 27,7 7,4 16,7

Escarda manual oaclazeo 3,4 64,9

Tratamientosfitosanitarios 2,2 0

Aplicación deherbicidas 5,9

Abonar 0

Otras tareascomplementarias 11,1 0

Poda 2,8 17,0 0

Riego 0 18,2 0

Recolección 23,1 49,6 17,9

Otros trabajosposcosecha 7,1 16,7 5,6

Sobresale en esos resultados el elevado nivel de incidencia delempleo inmigrante en dos tareas de cultivo dentro de los regadíoshortofrutícolas de los valles interiores: el aclareo de fruta (con másimportancia en los cultivos de ese paisaje que la escarda) y larecolección. También podemos apreciar e q ese paisaje la presencia deinmigrantes (minoritaria pero significativa) en tareas especializadascomo la poda o el riego.

En el caso de los regadíos litorales, mediterráneos y suratlánticos, seobserva la presencia de inmigrantes en gran diversidad de tareas,

197

aunque con porcentajes no muy elevados. Sorprende en particular laescasa presencia de inmigrantes en las recolecciones (23%), cuandootras informaciones señalan su presencia masiva, por ejemplo en larecolección de cítricos, el más frecuente "cultivo principal del regadío"en las explotaciones de este paisaje. Ello puede ser una consecuencia deque la mano de obra empleada en esa tarea del cultivo de cítricos,externalizada en un porcentaje muy alto de explotaciones como antesanalizamos, no es contratada directamente por el titular de laexplotación que responde al cuestionarioz4. •

En los regadíos extensivos interiores, con mucha menor utilizaciónde asalariados eventuales, se aprecia también cierta contratación demano de obra inmigrante en las recolecciones, labores del terreno ysiembras o plantaciones.

TABLA 16PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES QUE EMPLEAN

INMIGRANTES EN CADA TAREA, RESPECTO AL TOTAL DEEXPLOTACIONES QUE CONTRATAN TRABAJO EVENTUAL EN

ESA TAREA (POR ESTRATOS DE UDE)

< 6 UDEs6<=UDEs

<1212<=UDEs

<40^= 40 UDEs

Siembras o0 15 37 20

plantaciones

Escarda manual 0 3 6 13o aclareo

, 11,3

Poda 0 6 5,1 27,2

Recolección 7,9 26,4 38,1 43,3

Por último, la Tabla 16 muestra la incidencia relativa del empleo deinmigrantes en la contratación de eventuales por parte de lasexplotaciones de distintas dimensiones económicas. El comportamientono es et inismo en las cuatro tareas consideradas pero, en conjunto, el

Z' Coherentemente con ese hecho, solamente un 36% de las explotaciones con cítricoscomo cultiVo principal han declarado que contratan eventuales (se entiende quedirectamente) para realizar tareas de ese cultivo.

198

peso relativo del empleo de inmigrantes es significativamente máselevado en las explotaciones de dimensión media o grande. En lasexplotaciones de pequeña dimensión que contratan eventuales para larealización de esas tareas, el empleo inmigrante apenas es visible.

199

DIFERENCIACIÓN TERRITORIAL DELOS SISTEMAS PRODUCTIVOS EN EL

REGADÍO

ELADIO ARNALTE YPALOMA HERRERA

Proponemos aquí, como conclusión de esta parte del análisis de lasexplotaciones de los regantes, una primera aproximación a lacaracterización de los sistemas productivos dominantes en los trespaisajes del regadío que hemos distinguido en el trabajo. Insistimos enque se trata de una primera aproximación por dos razones.

En primer lugar, porque cada uno de esos tres paisajes essuficientemente amplio para englobar, en su iriterior, realidadesproductivas bastante heterogéneas. Sin embargo, esa primera distinciónde los tres paisajes, planteada así en el diseño inicial del estudio, haresultado suficientemente fnactífera para permitir apreciar diferenciasbien marcadas entre esos tres "regadíos", tanto de tipo estructural, comosobre el papel del regadío en las explotaciones o su fun ĉionamiento yestrategias en determinados aspectos de la organización del trabajo. Nosapoyamos en esas diferencias para la caracterización que proponemos.

En segundo lugar, la aproximación es también inicial, en la medidaque no aborda la realidad sociológica de los regantes y de sus familias,con implicaciones importantes en el comportamiento productivo de lasexplotaciones. Estos aspectos serán abordados en la segunda parte delestudio y permitirán completar esta provisional síntesis, desvelando lasrealidades sociales que existen debajo de estos paisajes del regadío.

Hechas estas precisiones, pasamos al intento de caracterización. ElCuadro adjunto resume algunos de los rasgos diferenciales de los trespaisajes, obtenidos en la lectura horizontal de los distintos aspectosproductivos y organizativos de las explotaciones, hecha a lo largo de losdos capítulos anteriores. Realizaremos aquí una lectura vertical de eseesquema, intentando identificar la lógica que articula los rasgosdiferenciales en cada.uno de esos tres amplios sistemas productivos.

203

^^^

'

b _cC Ú O^ ^

cd ^L

N^ cd ,^^ p ^

L

_

N p y O i0 ^^^ C y t., ^

^ •v^ ^

^ • á^ U^ U^p b a

Oi aUi a U cUa ĉ ^.^Eo tno cn

>^ o Oai o^ á.

^C,

„ ^n^ ó U^ bA ^^N O C^ ^ U y

U ^ĉ VJ

a^in a^^ M tn

77 ^`-^ ^

^,^ O N ĉ vi 7 ^ c^C ^y .ç

iv ..+^^.fl N k_

^

_

a^i O ĉ ^ 7 c.> cçO

_

^ -pp p ó ^p ^ api cGC ^.v ĉ >.^O • U c0 b0

`^^

N^

^^^ NOo ç p`y

,r

a i ^ o Wi 7 ^ cc o a a^ Q^ F-

^,

^ ^w

, ^cc^ • a^ • ^$ o

^ ^^ ^° w A ^ ` O Aai

V`^ ^ pW

(d V

^ p O F^ Ñ^N ^ Ú ^

• faC c0 U^ cC^++ cYO ^ O U

^ ^ ^ '^ ^ U O

O

^

N

^ Vl

O

^j

ctly-G

C X• ĉ.D Ñ ^ ^ ^ ^

w v ó° aoi w^ ^cd

w^^ U ^ ç 7^

^ ce a^ á^ó c^a

^ç ĉ W o •

o^° ó °

^

^

O O

prn

O'n

,„ 0U (^ _

q ° C o iñ y

ó s

U ^ \

^ ^_ _

ĉ .: .^.^ ĉ

V y' ^

U Ñ.d ^ O Úĉ ó'`° "' ^

^^

p^>>

a ^

v^

V

,ĉ ^? x.ĉ ,

^ b^U ^,; ^, fn Yvv^a - E^, a

°

k : ^ .a^ ^,

ai ^ ai aiC o v o N k

o^.^

a v ó ti vÚ>

^ ^o o^^U ^

wA

ro a^^ _^c ^ O ^L

x ~'‚ .N •,_, > _ G M

^ ^? ^ ^ `•= y

v _O^ '^ ^ .• A

0 .b ^ p> Y ^a ^ ^ ^v

ó^^ ^ a^_ ^ o a^ o

^

a^ ^^ o ó.^

°aá-° ó > ^.? ^ ^^$Ñ c ^v ^w o^t• aóow a^ v, a'v w.. ó ^ ^ ¢^Ó .^ ^ a, a

^ o y

>

^^

^ ^_N U V vi

b>^ M+

^ O^

N v^ ^^. Ñ, k

^

O ON N

7^ Oo2 id

^ ty Ó N Ñ a E ĉ

Nd U

L' y;^

^ .c>

.U p^tƒ ..^. ^O 7C O" Ñ

.^ w Ñ.^

N U U Ú ^ ĉi , ^ ^. O á. ..Ui p • £ a ^ ^ ^ ^ W ^ ^ ^= ^ Ñ ^ Ñ Ó .^ ^ N ^ ^ . .v ^ ^ ^ ^

^ ^ ĉ C w p ‚ V] tĉ •E N Ñ

^

y ^ ĉ a c^CC^ ^ p y F' y o

U

^ p ' ^ p ^O ^ y, ac^ k

^ cC .^ O tn wÓ" N o N

^ Ñ y Ma b N

Ó cUV .^ ^ cd cGC U^7^, y^p b^ N

^ ó 'r. Y óp ^ 7 o,

^ ^ o ^

rri

^^O a^ k

^ 7 L U o O° kooW... ci. Q v^ c ai A cá^ ía^ a

cO>_

^

pO ç

^^

„NN,,^

^

a.U.+vi7

U. Tb

^ ^Ó

Uç ĉ

O .^^ ^

cĉT

p ^ Ñ d ^,ĉ Ñ.D O

a o y ^ ĉ ^ ^

. .O ^.^ p O ^ ó ^ ^ ^^

^U

y ^ ^ ^a

ç^ '^

^ Y

via.^

_O N

Ñ 4 ^

^

[^ Ú

b

w C

C U

^^w ó á aki ^] I t^-`^, I y ¢^

204

O

Q^_

Qa

^

^;; o ^v ^mL

C ^ c^U

o^ .

O.

^ UC

ĉC cd ^

^ ^ ^ ^ v^a^

'^ C

^ ^^ ^ Ó4:

y

^ a^i^^ OG

^Gy, ^ GC O^ \ ^ ^ G ^

i

U

cC a, . V

fO ^ N ...Niy

° °' ó0 o v, c'^ aoi a^ic a o

y ^^...0 ç^^^

• a^ ^ p^

^C

^

p N p vi cd c^ b ví"

^K>^ a^ ^ Ñ O

Q _a.G•N Q

pf^ p^^ O^.^

^

b '

Ú

O 7^b c

Ú Ñ Ó U^ rii p X^ Ñ •

^Q cd v^ N,^ N ^

C cC .

ri G G^

o ^ O

o O

C

^D p N U.D

p

cC ' cd

^ M O

W

O y Ñ y Ñ^

cd ^ c~dç°j L ,b c^ ^ ^ ^ it2 çy ^ •^j O CL

+' °

L^

cd ^ .p

~Ó x ^ N ^

'U ' ^ N U

Ñ ^ ^ ^

^ . N

L

y •

c

^^ ^^ Ó V^]

cO

^C Ó a^i N ^

^

O U •p^ ^n O

p ^

ci

' ^ i^ cO ^ ^ Y Ú •^ ^ O ^`^ oi `a .`d, °^a

. y °^ ^ cNa ?^ • .ca o ^ a^+^

p 0. ^ p^ y

^

^ C^ 0.ĉ ^ x ^

^ Oll Nw ó ° ^

y bo ^ cw^ . ai. - c^ia^ w ai .

a°i.°+^"

oó ^^ç

^ ó'oa^ p, ^ á, i ^ c^, ^ aa i ^a ^ ^a

ĉ0 0 ,^, ^ á i a ^.b ^, a^ o^

^? ^„ ^^ c° b

^ ^°

c•^ Ó ^^ by„ C

^C

o ^0.Q q~^°'^ ^ U o a^

N T^ ^ q ^L o a^ ^

U U^~

a ^;

^^ L j O cd viÓ

NC y ^p c^.Ó

^

. yd ^^ cd 'v^cC O .

Ú ^^ ^

_^ ^

.b^ o• q

v,p ^ Y ^ ^= ^° ĉ p

v^ N p^ ^ U y a[i n',

°' -`= axi ^>

^^ ^ _p^ a^ a> > a^

ĉ^, ^o a^ U ^-o ^a`^ " `;`° °°

Z cno a^i >,ĉ .? .? ^ a^ ó ĉW^o c á^ -o U o.^

> a^ oO^ĉ ^ W.^ :°

aN^

o v ó

^ ^ b^ ^ ^^

^y

_^ ^

^

^ ^

U

Ñ

Ñ '^ 0. ^ ^O. ^ w .ç ^

cVW ^ I w

‚^5

En los regadíos litoráles, mediterráneos y suratlánticos, nosencontramos con la imagen más tópica de la agricultura de regadío, conuna fuerte especialización hortofrutícolaZS en buena parte de ese paisajé,asentada en explotaciones de pequeñá dimensión. La pequeñadimensión fisica de las explotaciones se corresponde también con unareducida dimensión económica, pese la elevada productividad de latierra en el regadío que incrementa los resultados económicos de eseminifundio. La rigidez que la estructura de las explota ĉiones hamostrado en las últimas décadas en estas agriculturas viene déterminadapor varios' factores (Arnalte y Estruch, 2001), entre ellos la debilidaddel ajuste vía arrendamiento, forma más frécuente de crecimientoterritorial de las explotaciones en otras agriculturas y también en losregadíos más extensivos con predominio herbáceo.

Ésas explotaciones, de base familiar, utilizan un volumenimportante de trabajo asalariado pero con un comportamiento poco`clásico' a este respecto. No son solámente las explotaĉiones de mayordimensión las que emplean trabajo externo, sino que recurren a él lasexplotaciones de cualquier dimensión para realizar una serie de tareas ycultivos, lo qué conduce en las pequeñas explotaciones a la peculiarsituación de un minifundio trabajado fundamentalmente porasalariados. El empleo directo de asalariados se combina con ladifundida externalización o contratación con empresas externas de otraserie de tareás de cultivo, quedando las explotaciones, en definitiva, conmuy poco espacio para la implicación en ellas de la mano de obrafamiliar. Tampoco existe un margen importante en esta:agricultura,sobre todo en los sistemas_ productivos más especializados como el délos cítricos, para la aparición de la figura del agricultor profesional conmayor dimensión y estrategias diferenciadas de esas pautas generalesdel minifundio.

El paisaje de los regadíos hortofrutícolas interiores incluye losvalles del Ebro y del Guadiana junto a dos provincias andaluzas,

ZSLa relativamente escasa presencia de explotaciones especializadas en horticultura en

este paisaje (ver infra Tabla 9 y Gráfico 5 del primer capítulo de esta parte) puede derivarde la progresiva concentración de la horticultura más comercial y especializada enunidades empresariales, excluidas del universo de regantes-cultivadores de nuestraencuesta. Las formas de producción hortícola con mayor presencia en nuestra encuesta,en los tres paisajes, son las que hemos denominado "policultivo hortícola", orientado enuna proporción importante al autoconsumo, que posiblemente es a lo que se estáreduciendo la.próducción hortícola dentro de las explotaciones familiares.

206

Córdoba y Jaén, con fuerte presencia del olivar. La encuesta ofrece,para el conjunto de ese paisaje, la imagen de una agricultura másdiversificada, con una estructura de las explotaciones dominada por losestratos intermedios, pequeñas y medianas explotaciones desde 5 hasta50 hectáreas de SAU. La intensificación que posibilita el regadíopermite a esas explotaciones alcanzar una estructura de dimensióneconómica bien diferenciada de la propia del minifundio dominante enel paisaje anterior (ver Gráfico 3 del primer capítulo de esta parte).

Las explotaciones utilizan también en este caso trabajo asalariado,pero de una forma mucho menos generalizada que en los regadíoslitorales. Recurren al empleo asalariado sobre todo las explotaciones detamaño medio-grande y ese recurso está asociado en particular a laspuntas de trabajo cle los cultivos frutícolas en los que se basa laintensificación de esas explotaciones. La introducción del empleo deinmigrantes está siendo considerable justamente en estas tareas. Por elcontrario, la externalización tiene escasa incidencia en el sistemaproductivo de este paisaje. Detrás de esos comportamientos se adivinanunas explotaciones mejor dimensionadas que en los regadíos litorales,con su organización del trabajo apoyada en un considerable aporte de lamano de obra familiar, que solamente de forma puntual recurre a lacontratación de tareas o al empleo externo.

Los regadíos extensivos interiores, localizados principalmente enlas provincias manchegas y castellano-leonesas, muestran un perfilproductivo bien diferente, con la orientación productiva muycondicionada por sus limitaciones naturales. Así, son los cultivosherbáceos e industriales los qué concentran la orientación de lasexplotaciones, mientras aparece también con considerable importanciala asociación agricultura-ganadería. En la estructura dimensional de lasexplotaciones se sitúan ya con un peso significativo las de dimensiónmedia-grande (20-100 hectáreas de SAU), propias de la agriculturaprofesional del interior de España. Aquí los procesos de ajuste víaarrendamiento sí gue están jugando de forma significativa y hanpropiciado la reestructuración reciente de esta agricultura. .

En conjunto, las explotaciones de este paisaje eĉtán mucho másapoyadas en la mano de obra familiar y solamente las de mayor dimensión(por encima de las 100 hectáreas) re•urren de forma importante al trabajoasalariado; en particular de carácter fijo. La extemalización tiene incidenciaen las tareas mecanizadas, pero solamente en aquellas que requieren

207

maquinaria muy específica, porque la mayoría de las explotacionesdisponen del equipamiento mecánico básico.

En esta primera aproximación, la serie de rasgos enumeradospermite obtener la imagen de unos sistemas productivos biendiferenciados entre los tres paisajes. Por una parte, los regadíos litoralesresponden bien a la figura de los regadíos tradicionales, con unasestructuras rígidas que dejan poco lugar para estrategias productivasencaminadas al crecimiento de las explotaciones. No olvidemos quebuena parte de esta agricultura está localizada en territorios con buennivel de desarrollo económico y de posibilidades de empleo no agrariopara las familias agrícolas y los titulares de ese minifundio.

El panorama en los otros dos paisajes es distinto. Allí el regadío,introducido más recientemente en muchos casos, está permitiendoestrategias productivas de las explotaciones más diversificadas yagresivas. Hay posibilidades de crecimiento de las explotaciones, perolas vías para ese crecimiento difieren entre uno y otro paisaje. En losvalles interiores la estrategia de intensificación a través de laintroducción de cultivos frutícolas (ó del riego en el olivar) parece lavía seguida por explotaciones de dimensión fisica intermedia que de esaforma alcanzan una razonable dimensión económica. Son también esasestrategias de intensificación las que condicionan otros aspectos de susistema productivo, como el recurso a trabajo asalariado. Mientras queen las regiones interiores de agricultura más extensiva, el regadíopermite cierta intensificación, pero no basta para que las explotacionesde dimensión intermedia alcancen por esa vía una dimensión económica"suficiente". Continúa, por tanto, plenamente vigente la pauta "clásica"de crecimiento de las explotaciones (sean de secano o de regadío) enesas regiones: el crecimiento en extensión territorial, facilitado por laflexibilidad que permiten a este respecto los cultivos herbáceos y elrégimen de arrendamiento. .

Los elementos diferenciales entre los sistemas productivos delregadío español que hemos revisado no deben hacernos olvidar algunosrasgos comunes, que se repiten de uno a otro paisaje, y que el análisistambién ha puesto de manifiesto. Citamos únicamente, a título deejemplo, la participación de la mujer en el trabajo asalariado eventualen los cultivos del regadío, concentrada todavía en las tareas manualesy sin apenas intervenir en tareas mecanizadas u otras tradicionalmenterealizadas por hombres.

208

Por último, conviene mencionar que las perspectivas de futuro dealgunos de estos sistemas productivos dependen mucho de la evoluciónde los mercados o de las modificaciones de la correspondiente políticasectorial. Es el caso de la "crisis citrícola" (crisis de precios) que seapunta con cierta insistencia en los últimos años, o la recientemodificación de la OCM del azúcar, con efectos importantes en losregadíos extensivos interiores. Serán ocasiones para comprobar lacapacidad de adaptación de los diversos sistemas productivos delregadío español.

209

PERFILES SOCIOPROFESIONALES

PRESENTACIÓN

LUIS CAMARERO

I

Los últimos indicadores disponibles hablan de la importancia delcrecimiento del regadío y de lo que ello expresa sobre el esfuerzoproduĉtivo y modernizador del agro español. Los datos que ofrece el Atlasde la España Rural^ señalan que el regadío ha alcanzado al 12% de la SAUtotal habiendo crecido la superficie regada en sólo una década más de un25%z. Mientras, como es bien conocido, la actividad agraria desciende. Elhecho del crecimiento del regadío no resulta contradictorio en este contextode desagrarización. Este efecto paradójico puede ser explicado mediante lalógica de la racionalización productiva y lo que ello implica deconcentración e intensificación de la actividad agraria. Sin embargo en elpropio Atlas de la España Rural se Ilama la atención sobre lá difusión quetiene el regadío •obre el conjunto del territorio y en este sentido se.destacaespecialmente el hecho de que más de la mitad de las explotacionesagrarias tengan superficie de regadío (Molinero: 2005) o en que éste estépresente en el 96% de los municipios españoles (Sancho Hazak: 2005). Sinembargo aunque el régadío crezca dicho crecimiento no resúltaincompatible con su alojamiento en explotaciones claramente marginales ode dimensión económica reducida3.

Molinero (2005) argumenta que este proceso tiene su origen en lainercia sobre la que se sustenta la modernización agraria española. Asíseñala el importante peso que tienen las explotaciones de agricultoresjubilados y sobre todo el efecto de las "hobby farm" o la agricultura deentretenimiento dentro del regadío español.

^ Vid. Molinero, 2005.Z El crecimien[o es todavía mayor si se computa en términos de superficie máximaregable, un 31,7%. Vid. Sancho Hazak, 2005.3 Como se ha comentado en capítulos anteriores un poco más de la quinta parte de lasexplotaciones de este estudio son menores de 2 UDEs. Según los datos que ofrece

Molinero (2005), el 40% de las explotaciones de regadío tienen menos de un cuarto dehectárea de superficie.

215

Estos datos nos advierten sobre la importancia que distintosprocesos sociales tienen en la configuración del regadío y sobre todonos remiten a lo desconocido que es el regadío como "paisaje social",como espacio sobre el que se proyectan distintas demandas unas vecesproductivas, pero también, y como se verá en lo que sigue, tambiénsociales, en el sentido de que la producción que alberga no respondeestrictamente a un lógica de rendimiento mercantil sino también decomplemento de ingresos o incluso de protección espacial. Losprincipiós de la modernización y de la racionalización económicaresultan, hoy en día, cada vez más parciales a la hora de ^nterpretar loscambios no sólo de la actividad agraria en particular, sino también delos propios espacios y habitantes rurales en general llegándose a acuñarla expresión de economía postproductiva (Halfacree: 1997). Como esbien conocido, el peso del trabajo familiar en la agricultura hadescendido hasta el punto de que se habla ^de desfamiliarización agraria(Gómez Benito, González y Sancho Hazak: 1999), la actividad agrariaha caído en cuanto ocupación de los activos rurales hasta el punto deque, de ser el sector central, se ha convertido en un sector minoritarioen buena parte de los pueblos españoles. La importancia de lapluriactividad de los agricultores y las elevadas tasas de commutercaracterizan los mercados laborales rurales. Por otra parte laemergencia e importancia creciente de nuevas actividades sobre elmedio rural vinculadas al consumo -paisajístico o cultural-, o lapresión residencial y turística han modificado por completo no sólo laestructura social sino incluso la propia configuración y apariencia de losnúcleos rurales. Todo este escenario cambiante no puede entenderse sinreferirse al propio cambio cultural de la sociedad española4. No sólo hacambiado el medio rural sino también ha cambiado la percepción ydemandas de la sociedad global sobre el mismo y, en consonancia conellas, las demandas y expectativas de los propios agricultores y de loshabitantes rurales.

Por ello, las páginas que siguen buscan la interpretación del regadíoespañol, más allá de su componente meramente productivo. Así, en estaparte, se propone un acercamiento al regadío español, como parte del"paisaje social" de la ruralidad española, a través de los cultivadores. Setrata de observar a los regantes no sólo como meros agentes del sector

° Sobre estos cambios véase en el mismo Atlas de la España Rural, el artículo deCamarero y Oliva (2005): "Los paisajes sociales de la ruralidad tardomodema".

216

agropecuario sino atendiendo también a su inserción en los mercadoslaborales y de actividad y todo ello en el seno de las diversas estrategiasfamiliares y de sus posiciones generacionales. En definitiva decontextualizar el análisis de los. productores y de sus formasorganizativas en el seno de las coordenadas familiares y culturales.

Dicho propósito se resuelve en cinco apartados. En primer lugar seindagan las distintas posiciones de los regantes respecto a las actividadesagrarias y no agrarias, y el grado de vinculación como productores a laexplotación, observando las relaciones de interdependencia que estasposiciones tienen con las distintas variables agrotécnicas. Es decir cuál es larelación entre vinculación agraria y tipos productivos. Se obtiene así unatipología sociotécnica que perfila a distintos tipos de regantes, y que esutilizada como variable sintética en los análisis subsiguientes.

El siguiente paso deriva de preguntarse por el efecto económico quelas explotaciones de regadío tienen en el conjunto de las rentasfamiliares y todo ello dentro del contexto observado de envejecimientoy de desfamiliarización progresiva de la actividad agraria. Para ello serealiza un importante esfuerzo estadístico de cara a especificar lasestructuras de rentas familiares y la participación de la actividad agrariadistinguiendo también las relaciones que existen con las actividadescomplementarias, bien derivadas de la propia producción agraria o biende las recientes iniciativas de desarrollo rural. De esta forma se englobala explotación de regadío en el conjunto de las actividades locales.

Una vez determinados los tipos de regantes y la importancia quetienen sus explotaciones el análisis se ocupa de los paisajes familiaresen los que se insertan, es decir en las distintivas estructuras deimplicación familiar dentro de los distintos contextos territoriales comoáreas demográficas y ocupacionales específicas. Así se interpretan lasdiferentes composiciones familiares en relación con las principalesvariables que sintetizan y caracterizan las explotaciones -dimensión,cultivos, territorios- para a continuación interesarse por las distintasfiguras de implicación familiar. Por último, se aborda la cuestión de lasucesión de las explotaciones como muestra de la situación actual deestas explotaciones a través de la proyección de su futuro y comoexpresión, en definitiva, de la posición de la actividad de regadío en elseno de las estrategias familiares.

A continuación se abandona el plano de las estructuras parainteresarse por las actitudes. Una breve exploración del universo

217

valorativo permite situar las actitudes y opiniones acerca de las distintaspolíticas agrarias y de desarrollo rural así como la aplicación declaradapor los regantes de algunas medidas concretas de política agraria ymedioambiental. Aspectós todos ellos que además de perrr ĉitir conocerla valoración y uso que realizan estos titulares de las distintas medidaspermite también situar a este colectivo dentro del propio cambiocultural de valores que experimentan las sociedades contemporáneas.

Finalmente el análisis se ocupa específicamente de conocer lasopiniones y problemática que los regantes expresan acerca del agua, desu gestión, de su uso, y de la problemática al respecto. Análisis que serealiza en función de las distintas posiciones técnicas de lasexplotaciones, de las distintas realidades geográficas e hídricas y de losdistintos niveles de gestión del usó del agua. Todo ello sin olvidar lasopiniones y conflictos sobre las instituciones específicas de laregulación de este "input" productivo.

Concluye esta parte con un resumen conjunto y sintético quepermite situar el paisaje del regadío español como paisaje social y darrespuesta a la pregunta de qué es lo que el territorio esconde en cuanto aprocesos sociales que lo modelan.

218

ACTIVIDAD, DEDICACIÓN YPLURIACTIVIDAD DE LOS REGANTES

L UIS CAMARERO

9

{

El acercamiento a la pluriactividad de los agricultores se harealizado desde diversos supuestos y desde metodologías que hanresultado variables en el tiempo así como entre las distintas fuentesempleadas para su medida. Básicamente su definición ha venidocondicionada desde dos criterios, el criterio de rentas y el criterio detrabajos.

El criterio de rentas, es decir cuál es el porcentaje de la renta quepuede ser atribuido á la explotación, resulta desde planteamientosteóricos el más adecuado. Sin embargo, en el contexto dedesfamiliarización de la actividad agraria y de envejecimiento delcolectivo de agricultores, resulta cada vez más confuso. Por una partelas familias han abandonado la exclusividad agraria, parte de susmiembros se han convertido en pluriactivos o se han desvinculado de laactividad agraria y obtienen rentas de distintas fuentes siendo laexplotación familiar una más. Por otra parte el envejecimiento de lasfamilias agrarias hace que se incrementen las rentas procedentes depensiones y otros subsidios. El criterio de rentas afecta a toda la familiay será tratado de forma más específica en un capítulo posterior.

Por lo general, ante la dificultad de medir rentas y de establecerelementos para su comparabilidad en los contextos anteriormentedescritos se ha venido utilizando como medida la cantidad de trabajoque desarrolla el titular de la actividad dentro de la explotación. Estecriterio preĉenta otros problemas en función de las demandas de trabajode los distintos cultivos y por ello se ha acabado operativizandosimplemente en la existencia de dedicación única o compartida conotras actividades, siendo dificil la distinción entra la principal y lasecundaria, ya que las horas de trabajo no resultan comparables entredos actividades distintas, con ingresos distintos y con estacionalidad

5 Sobre la conceptualización de pluriactividad se remite al lector al texto de Brun (1987).

221

también por lo general distinta. Lo anterior se complejiza aún más en lamedida en que la segunda, o primera actividad, puede resultar tambiénun trabajo agrario en otra explotación. -

Si bien como advierte Brun (1987) el problema de la pluriactividadno sólo afecta al titular sino al conjunto de los miembros de la familia,entendiendo la explotación inserta en una estrategia familiar desupervivencia económica, en el presente apartado sólo se trata de lapluriactividad del titular, ello por dos motivos. Primero porque, como seha comentado, progresiuamente se ha reducido la participación familiaren las explotaciones agrarias hasta el punto en que, en la mayoría de loscasos, sólo el titular Ilega a tener implicación completa en laexplotación. En segundo lugar porque la intención de las. próximaspáginas es establecer una tipología de la variabilidad en la seencuentran las explotaciones de regadío en cuantó a dimensionessociotécnicas de ĉarácter general. La c•estión específica de lapluriactividad como estrategia familiar se trata más adelante en uncapítulo específico.

En función de los siguientes razonamientos, , en la presenteinvestigación se ha utilizado un método que prima la autodeclaracióndel entrevistado sobre su actividad. Para ello se ha preparado una escalasimple que busca el autoposicionamiento del entrevistado en función desu exclusividad, vinculación y centralidad del trabajo en la explotación.(Pregunta 45) Dicha información se combina con el tiempo de trabajo(Pregunta 48) y con la existencia de trabajo en,otra explotación agraria(Pregunta 44), resultando una clasificación en siete categorías çuyosresultados se detallan a continuaciónb. (Vid. Tabla 1).

6 La explicación de la generación de la variable puede consultarse en el anexo A.

222

TABLA 1PLURIACTIVIDAD Y DEDICACIÓN DE LOS TITULARES

n" Porcentaje

Exclusividad agraria y dedicación alta 1.022 28,9%

Exclusividad agraria y dedicación alta con otrotrabajo agrario 125 3,5%

Exclusividad agrazia y dedicación media 306 8,7%

Exclusividad agraria y dedicación media con otrotrabajoagrario ]09 3,1%

Exclusividad agrazia y dedicación ocasional 1.081 30,6%

Pluriactividad con dedicación principal a laexplotación g7 2,5%

Pluriactividad con dedicación secundaria a laexplotación 801 22,7%

Total 3.531 100%

El objeto de estas páginas es aislar los principales elementos queintervienen en la determinación de las situaciones de pluriactividad ygrados de dedicación a la éxplotación por parte del titular. Todo ello sehace desde la comprensión de la fuerte interrelación de los faĉtoressocioeconómicos por lo que se buscará no hablar de relaciones decausa-efecto sino de interacciones. Así se buscarán explotaciones-tipóque muestren las distintas estrategias de actividad productiva de lostitulares. Como resultado se ofrecerá una tipología sociotécnica de susexplotaciones y por ende de los propios colectivos de titulares.Clasificación que tendrá un amplia aplicación en otros aspectos-opináticos y estructurales- de la investigación. Un apartado final sededicará a aclarar las distintas ocupaciones no agrarias del colectivo depluriactivos. ,

l. LOS DETERMINANTES DE LA PLURIACTIVIDAD EIMPLICACIÓN AGRARIA

Una primera lectura de los datos muestra para los regantes una bajapluriactividad (Vid. tabla 1). Aproximadamente la quinta parte tieneotra dedicación principal fuera de la explotación, siendo en conjunto la

223

cuarta parte de los titulares quienes combinan su dedicación a laexplotación con ocupaciones no agrarias. En comparación con los datosdel último Censo Agrario (Vid. tabla 2), los regantes tienen unapluriactividad menor, algo totalmente lógico, dado la mayorrentabilidad general dél regadío y la exigencia también mayordedicación e implicación de estos cultivos.

TABLA 2COMPARACIÓN DE LA PLURIACTIVIDAD DE LOS TITULARES

Censo Agrario

1999

Encuesta

2004

Sólo trabaja en su explotación 67,9 74,8

Tiene otra actividad principal(fuera de la

explotación) 28,8 22,7

Tiene otra actividad secundaria (fuera de laexplotación) 3,2 2,5

Total 100% 100%

Una lectura más detallada (Vid. tabla 1) muestra que el grupo detitulares con dedicación única a la explotación se polariza en torno ados grupos de parecido tamaño: Quienes tienen dedicación única y altadedicación, -sólo agricultores con más de 140 jornadas dedicadas a laexplotación- que suponen el 32,4% y, quienes declaran dedicaciónúnica pero sólo ocasional que constituyen un 30,6%. Frente a estos casidos tercios destaca en tercer lugar el grupo de pluriactivos -dedicadostambién a actividades no agrarias, 25,2%- que suponen en conjunto lacuarta parte de los titulares.

Generalmente se admite como causa principal de las situaciones depluriactividad la dimensión económica de la explotación. Efectivamente elmayor tamaño productivo reduce la pluriactividad en la medida en que laexplotación demanda mayor implicación y en la medida en que la rentaagraria se aleja de niveles de insuficiencia que exijan otras dedicaciones.Los datos muestran que las 12 UDEs, -unos 15.000 euros- señalan lafrontera entre la dedicación única con alta dedicación y pluriactividad.(Vid. tabla 3 y gráfico 1) En las explotaciones mayores de 12 UDEsalrededor de los dos tercios de los titulares se encuentran en la situación de

224

mayor implicación-exclusividad y alta dedicación. Por el contrario lapluriactividad es especialmente patente en explotacioñes inferiores a 6UDEs, donde más de un tercio de los titulazes tienen ocupaciones noagrarias. La relación directa entre pluriactividad y dimensión económica semodera relativamente para las dimensiones grandes, aquéllas mayores de100 UDEs. Evidentemente en estas explotaciones grandes el titulaz seocupa principalmente de la gestión, corresponsabilizándose con otroscotitulares de distintas actividades y generalmente delegando en asalariadosu autónomos el peso productivo de la explotación. Ello le permitecompatibilizar la actividad agraria con otras actividades.

TABLA 3PLURIACTIVIDAD Y DEDICACIÓN POR DIMENSIÓN

ECONÓMICA DE LAS EXPLOTACIONES

wAevv

^OÑ^ W

AA

~^^ W

A^

^N^ W~ A

^

°ó^^ WA

r`7

y

qA

óÁI

Exclusividad agraria ydedicación alta 6,0 17,2 37,2 60,3 70,9 60,2

Exclusividad agraria ydedicación alta con otrotrabajo agrario 1,9 4,1 4,1 4,7 3,0

Exclusividad agraria ydedicación media 11,8 9,2 9,4 7,6 8,2 1,1

Exclusividad agraria ydedicación media con otrotrabajo agrario 3,4 5,2 5,3 2,0

Exclusividad agraria ydedicación ocasional 45,1 31,7 20,9 12,3 5,5 13,3

Pluriactividad condedicación principal a laexplotación 1,1 1,9 2,6 3,3 4,3 8,5

Pluriactividad condedicación secundaria a laexplotación 30,7 30,7 20,5 9,8 8,2 17,0

Total 100% 100% 100% 100% 100% 100%

225

GRÁFICO 1PLURIACTIVIDAD Y DEDICACIÓN POR DIMENSIÓN

ECONOMICA DE LAS EXPLOTACIONES

80 ,

70 -

60 ^

50 ^

40 ^

30 ^

20 ^

10 ^

0

Dedicación íuiica y alta implicación

---^- Dedicación única y baja implicación

---- Dedicación secundaria a la explotación

ti `b^

ĉ l•^

S^áo ^^^o^

^^,s`J JO

^p^^O

^ J`oo^

^ ti ^ ^` ^^

Además de la dimensión económica de la explotación, otro factor quese revela fundamental en la actividad y dedicación a la explotación es laedad del propio titular. No olvidemos el importante envejecimiento delcolectivo analizado -su edad media son 59 años- y distintivacomposición demográfica del colectivo de titulares. Un análisis detallado(Vid. tabla 4) muestra la incidencia que el sobreenvejecimiento de lostitulares tiene en la ocupación e implicación agraria.

226

TABLA 4PLURIACTIVIDAD Y DEDICACIÓN DE LOS TITULARES EN

FUNCIÓN DE LA ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA

Exclusividadagraria y

dedicaciónalta

Ezclusividadagraria y

dedicaciónmedia

Exclusividadagraria y

dedicaciónocasional

Pluriactividadcon dedicaciónprincipal a laexplotación

Pluriactividadcon dedicaciónsecundaria a la

explotación

20-24 0,4 0,1 0,2

25-29 1,7 0,6 1,2 0,9

30-34 3,2 1,4 0,2 5,0 2,5

35-39 7,6 4,0 0,3 10,7 8,3

40-44 9,4 5,6 0,5 13,6 12,7

45-49 11,4 3,5 0,5 16,1 15,3

50-54 13,0 6,2 2,1 16,1 20,4

55-59 19,4 9,9 4,2 20,5 20,5

6 0-64 17, 2 14, 3 10, 5 13 , 7 16, 2

65-69 9,4 26,9 27,4 2,6 2,3

70 y más 7,2 27,5 54,2 0,5 0,8

100% 100% 100% 100% 100%

Como puede observarse existen categorías de dedicación oimplicación claramente asociadas a la edad. Así la exclusividad agrariacon dedicación ocasional, que recuérdese incluye a un tercio de lostitulares, es una categoría de titulares, en la práctica, jubilados. Casi latotalidad de estos exclusivos con baja dedicación son mayores de 60años.

En el gráfico 2 se han representado los tres colectivos numéricamenteprincipales. El gráfico muestra de forma patente la distinta naturalezademográfica de los titulares exclusivos en cuanto a su implicación, de lamisma forma que muestra las pocas diferencias demográficas entre losfuertemente dedicados y aquéllos que son pluriactivos.

227

GRÁFICO 2PLURIACTIVIDAD, DEDICACIÓN Y EDAD

50

40

^ 30

20

10

0

crti^ 5^Q cr^^ 5^^ cr°^` 5°`^ cr ^ 5`'^ o^^` 5 b^ o^^áti 1- ^^ ^ D^ á 5 5^ b b^ ^

Exclusividad a^-aria y dedicación alta

---- Exclusividad agaria y dedicación ocasional

---^- Pluriactividad con dedicación secundaria a la explotación

Los distintos paisajes agrarios condicionan también la distribuciónde la implicación agraria de forma que se observan importantesvariaciones territoriales. (Vid. tabla 5). El paisaje "HortofrutícolaMediterráneo y Suratlántico" mantiene una mayor pluriactividad ytambién una dedicación mayor a otras explotaciones agrarias al margende la propia. Por el contrario el "Extensivo e[ndustrial de Interior" esdonde existe una mayor dedicación de los titulares a la explotación.

228

TABLA 5PLURIACTIVIDAD Y DEDICACIÓN DE LOS TITULARES POR

PAISAJE AGRARIO

HortofrutícolaMediterráneo y

Suratlántico

Hortícola yFrutícola de

Interior

Extensivo eIndustrial de

Interior

Exclusividad agraria ydedicación alta 22,1 37,7 43,9

Exclusividad agraria ydedicación alta con otrotrabajo agrario 4,2 2,8 1,3

Exclusividad agraria ydedicación media 9,4 7,5 8,0

Exclusividad agraria ydedicación media conotro trabajo agrario 4,2 1,8 0,4

Exclusividad agraria ydedicación ocasional 31,1 29,6 30,3

Pluriactividad condedicación principal ala explotación 2,5 2,3 2,8

Pluriactividad condedicación secundaria ala explotación 26,5 18,2 13,3

Total 100% 100% 100%

Estas variaciones regionales demuestran la relación que los distintoscultivos, con ciclos, demandas muy distintas de trabajo y formas deorganización y mecanización diferentes, tienen en la dedicación yocupación de los titulares. Al margen del efecto de la dimensióneconómica, los tipos de cultivo permiten un análisis más refinado de lapluriactividad, en la medida en que éstos afectan a la dedicación demanera muy discriminante -bien por demandas de trabajo, porestacionalidad, por grados de mecanización, externalización...-. Asípuede, por ejemplo, observarse la alta implicación en el caso deactividades ganaderas frente a la mayor pluriactividad que seexperimenta en los cultivos arbóreos y leñosos más característicos delmediten^áneo: Viñedo, olivo, cítricos y frutos secos. (Vid. tabla 6).

229

TABLA 6PLURIACTIVIDAD Y DEDICACIÓN POR ORIENTACIÓN

PRODUCTIVA. CONJUNTO DE TITULARES

^-

^

,,^

•(C .^

F^ (^^+,p

^v e^a^ ^•7 u

xw

^, ?R^ ^

•t0 C ^

R^ R La+ OD

^ĉ °°C•^ ^°- ^

•O ^ Ly

k^o ^w9

^,t0 ^

C0 ^

• ^ EC

^ É.> ^_

7 4^

x ^°w

a, çCC O^

V LC0 LQ L

R^ G^J ^^ p

^ c w^O L•> ú c0

•7 ^ OL

rá á ówb

,,^ R

C•^O ^

R^ t^Jp

^^b•^ ^

•p •fl

x .ów

=ç^

V 0.

R•p •^^. u

y ñ. óV C^ca :o k

•7 W ^y

r^. :o^

RC R

LV b C

R^•V9 u R

^ y^U C^ ;o axi^ R edV^

w:b,^

RóF

Marginales 1,8 Q,6 8,7 Q,5 60,7 0,8 26,8 100%

Cereales 36,9 4,5 14,8 2,6 •19,6 2,1 19,5 100%

Arroz 12,4 7,4 5,3 50,8 24,1 ]00%

Cultivo Industrial 58,4 6,2 10,9 7,2 2,8 14,5 100%

Forrajeras 29,3 13,5 36,8 3,8 16,6 100%

Resto AgriculturaGenera] 59,7 2,9 10,3 l,l 10,7 4,0 11,3 100%

Horticultura airelibre 37,3 8,2 9,0 2,2 18,2 7,1 18,0 100%

RestoHorticultura 52,9 10,3 6,0 5,2 7,9 6,4 11,2 ]00%

Viñedo 43,9 2,9 3,8 2,5 18,1 3,7 25,1 100%

Frutales no cítrico 35,7 3,6 8,1 2,1 25,5 2,3 22,7 ]00%

Frutales cítricos 7,7 2,7 10,9 8,7 37,3 0,8 32,0 100%

Frutos Secos 13,1 19,1 41,9 5,9 20,0 100%

Olivar 13,3 2,7 6,7 4,1 46,7 1,3 25,1 100%

Resto Leñosos 28,3 4,3 4,2 1,1 26,7 3,1 32,4 100%

Ganadería 73,0 2,2 3,8 7,3 5,5 8,3 100%

Policultivo 51,1 7,9 7,9 1,4 15,9 3,5 12,4 100%

Agricultura yGanadería 81,2 2,1 2,7 3,5 2,5 8,1 ]00%

Sin embargo, como se ha comentado anteriormente, el fuerteenvejecimiento del colectivo de titulares desvirtúa estas relaciones,

230

dado que dificilmente los mayores -por ejemplo, personas de 70 años-pueden optar realmente por otra actividad extraagraria, y aunque sonjubilados o pensionistas aparecen con dedicación única. Por ello, resultamás interesante de cara a observar las relaciones entre cultivos yactividad centrarse en el colectivo de menores de 60 años. De estaforma se neutraliza el efecto de la variable edad y se comparan ocontrastan directamente las dos categorías centrales de este análisis,quienes se dedican únicamente a la explotación y lo hacen conintensidad, frente a quienes tienen otra actividad agraria principal almargen de la propia explotación. Estas relaciones, mosh-adas en la tabla 7,pueden observarse más adelante con más detalle mediante el análisis decorrespondencias^. (Vid. Gráfico 3)

^ Los dos ejes representados suponen en total el 94,2% de la inercia. (J1i=85,6% yaz=8,6%).

231

TABLA 7PLURIACTIVIDAD Y DEDICACIÓN POR ORIENTACIÓN

PRODUCTIVA. TITULARES MENORES DE 60 AÑOS

^a

tA

m aW^.

R WC^o

^ Ú^o ac

> ^•7 .^Úx

W

ia L

W ^

m C^

r.7 V Lw

c4 W o;O ^.

.>, ^° ,á•7 Ú LV ^x^W,°Jp

iat0

^^^7

W ^p

R;o^o c^.> ú7 ^Ú 9xW

^a C

R O^v i.

•m cC ^^„

CO d^^ O

W p Rv.o ^'^ u y•7 `^ oV Lx^a, óW^

Í^cO W

q^^

fA Uo

R C^e ;o

^P^ W•7 V

^x.°'çW

^

C tA

ú y

^•p u9•

•^ 0. ^

m ^,co x•o W ^

^a:e^

(4

C W^

ú^ C

^ 7 V^O u ^

.,.^. y op r

W :o ú7 ^ ^

a 9b

0ÓF.

Marginales 3,5 1,4 2,8 1,8 17,9 0,9 71,6 100°/

Cereales 46,8 6,9 6,4 2,4 3,7 3,7 30,0 100°/

Arroz 19,6 13,2 7,5 59,7 100°/

Cultivo Industrial 56,8 11,4 2,2 5,1 24,4 100°/

Forrajeras 39,2 6,9 11,3 6,9 35,6 100°/

Resto AgriculturaGeneral 61,8 5,3 4,0 2,0 0,4 6,4 2Q1 100°/

Horticultura aire •libre 49,3 11,9 1,6 3,5 12,5 21,2 100°/

Resto Horticultura 63,0 8,2 2,1 6,4 6,1 14,3 100°/

Viñedo 47,1 4,7 ],1 2,2 3,7 6,1 35,2 100°/

Frutales no cítrico 53,8 5,4 0,5 3,4 1,4 3,8 31,6 100°/

Frutales cítricos 5,3 6,0 4,4 14,4 7,6 1,5 60,8 100°/

Frutos Secos 15,9 9,1 13,5 10,3 51,3 100°/

Olivar 17,5 4,1 3,9 7,6 10,6 2,6 53,6 100%

Resto Leñosos 27,3 7,3 3,2 3,5 5,7 53,0 100°/

Ganadería 76,8 1,2 1,9 3,3 5,2 I1,5 100°/

Policultivo 60,9 12,1 2,8 2,4 1,8 5,4 14,5 100°/

Agricultura yGanadería 86,5 2,7 2,2 8,5 100°/

232

^w^^

^

^

Q

T

^ T

^ ^ ^

A

vC = ^

y _^•

7u

coC^ ^ ^ •

> ^ Q^^ ; _u ^a

V _ 7 ^ c0

^ ^ X y

O O W ^^tia„ C^: ^^.m c ñ, c

> ^ o .n C^ U ^O_

^ ^. R^ ^ U

d O^ pO

^ U v

^^ Ú N

^ t0

^ b

.i

QN ' ^_•

^y

L ^

Gl ^

^

^

^J

^d ^

_^a .^

^ U C

• 7 C ^G ^V.. v ^ĉ

Q f0 N (d^

x ^= ^° ^a^o q.Ñ

N^. •

v-^

C

^

^ ^) 3 T_ ia

^ ^ ^ O- • ^ ^•

C

O

233

El gráfico representa perfectamente las relaciones entre ambassituaciones: dedicación y cultivos. El primer eje (horizontal)diferencia los polos de alta dedicación exclusiva frente al polo demenor dedicación y actividad compartida o pluriactividad.

El segundo eje (vertical), cuya explicación de la inercia es yaconsiderablemente menor, diferencia los cultivos entre dedicaciónmedia y dedicación ocasional del titular.

Las relaciones muestran que las orientaciones relacionadas con laganadería con los cultivos hortícolas y cultivos generales de agriculturao policultivos son los que concentran a los titulares más vinculados,aquéllos dedicados únicamente y con gran intensidad a susexplotaciones. Viñedo, cereal y frutales no cítricos transitan hacia unazona donde aparece una segunda ocupación del titular, pero esta essecundaria o complementaria. Este tránsito entre alta vinculación,exclusividad y actividad extraagraria complementaria lo reflejan demanera clara los cultivos industriales que facilitan su mecanización.

Los cultivos anteriormente citados es en donde con mayorprobabilidad encontraremos al agricultor en el sentido de exclusividad ydedicación, aunque en la medida de las dimensiones de la explotaciónpodrían aparecer segundas actividades, pero éstas, por lo general, deforma complementaria a la actividad agraria.

Por el contrario el olivar y los frutos secos se convierten en elparadigma de la pluriacitvidad, están claramente asociados a otrasocupaciones y la explotación se convierte en una actividadcomplementaria de las actividades extraagrarias. Leñosos, forrajeras oarroz constituyen orientaciones productivas también asociadas con lapluriactividad; sin embargo, aquí resulta variable el papel que ocupa laexplotación, bien como actividad principal, bien como actividadsecundaria, respecto a otras actividades extraagrarias.

Los cítricos constituyen un caso paradigmático que está vinculado asituaciones de pluriactividad y a la vez de exclusividad aunque con unadedicación media, dada la alta tradición que la externalización de tareastiene para este cultivo. El paso entre dedicación media y pluriactividadlo determina la dimensión de la explotación.

Por último el grupo de explotaciones marginales, está asociado a lapluriactividad o, como es lógico en estas explotaciones, a una actividadresidual del titular.

234

2. LAS ESTRATEGIAS DE IMPLICACIÓN Y PLURIACTIVIDADDE LOS REGANTES

Hastá ahora se han mostrado por separado las distintas variablesque afectan -edad, orientación productiva y dimensión económica- yque permiten interpretar las distintas diferencias en la dedicación de lostitulares.a la explotación. Sin embargo la acción de estas variables essiempre conjunta, no es una acción independiente sino por el contrariouna relación de interdependencia entre todos los factores siendo muydificil señalar el sentido de tal relación. Así por ejemplo que unaexplotación sea pequeña y por ello insuficiente determina, seguramente,que su titular tenga una dedicación no agraria. Pero también puedesuceder que en la medida en que el titular está interesado en otraaĉtividad al margen de la explotación; ésta sea pequeña, por ejemploporque selecciotié cultivos que sean fácilmente externalizables, querequieran poca inversión, etc. En este sentido las características realesde una determinada explotación son producto de estrategias de ámbitofamiliar desarrolladas por los distintos titulares. Por ello, a

continuación, el análisis buscará determinar cuáles son estasasociaciones entre tamaños, cultivos y situaciones de actividad enfunción de la etapa vital de los regantes: El tamaño y composición de lafamilia o el núcleo de residencia tienen también que ver en esasdecisiones.

^ En una primera fase, mediante el análisis de correspondenciasmúltiples se •enerará el espacio de interacción de las variables; para enun segundo momento aislar, a partir del análisis de agrupamiento, lasdistintas estrategias seguidas pór los regantes.

2.1. Las estructuras de actividad e implicación de los regantes -•

A partir del análisis de correspondencias múltiples8, se hanintroducido las variables anteriormente detectadas como fundamentales

8 Se ha utilizado el algoritmo HOMALS de SPSS. Este algoritmo considera a todas lasvariables activas. Como este análisis resulta muy sensible a las categorías pequeñas se

han agrupado algunas de éstas.- Edad se han fundido las edades jóvenes en el grupo de menos de 35 años.

- Dimensión económica se ha fundido las explotaciones mayores de 100 UDEs en el

grupo de mayores de 40 UDEs.- Actividad y dedicación. No se han distinguido lo ‚ [itulares que también trabajan en

otra explotación agraria, simplificando (a variable original de 7 a 5 categorías.

235

para aclarar las relaciones de actividad e implicación del colectivo detitulares regantes.

La representación biespacial de estas relaciones muestra un primereje que opone alta implicación, dimensionamiento importante yjuvenilidad, es decir dinamismo y profesionalidad agraria, a otro polocompuesto por situaciones que confluyen en la marginalidad agraria,-envejecimiento, dimensionamiento insuficiente y baja dedicación-.(Vid. gráfico 4). La segunda dimensión, eje vertical, opone lassituaciones de pluriactividad respecto a las de exclusividad agraria. Eneste espacio se observa una relación inversa entre edad ydimensionamiento en el sentido de que la presencia de titularesancianos señala explotaciones de menor tamaño mientras que losdimensionamientos medios, superiores a 6 UDE, se asocian contitulares de edades intermedias. La pluriactividad, es propia de edadesmaduras -entre 40 y 60 años-, quedando alejada tanto de jóvenes comode mayores. En cuanto al dimensionamiento de las explotaciones, elmenor dimensionamiento aparece asociado a situaciones de mayorpluriactividad, algo consistente con las relaciones parcialesanteriormente destacadas.

Es muy significativa la alta correlación observada entre edad ydimensión en el sentido de que los pocos titulares jóvenes existentes seencontrarán preferentemente en las grandes explotaciones9. Dicharelación sigue también el eje que diferencia exclusividad depluriactividad (dimensión horizontal). A partir de los 60 años y pordebajo de las 6 UDEs esta relación desaparece. Así pequeñasdimensiones o edades elevadas, aunque relacionadas en la primeradimensión fracturan su relación en polos opuestos en la dimensiónvertical. Ambas situaciones, pequeñas explotaciones y explotacionesenvejecidas, son periféricas en la actividad agraria pero su gran peso enel conjunto de explotaciones les ĉonvierte en grupos particulares ydiferenciados.

Dentro de este contexto se sitúan las distintas orientacionesdominantes que muestran importantes asociaciones tanto con lascaracterísticas del titular como con las de la explotación, perceptibles endistintos agrupamientos.

9 Esta relación inversa entre edad y dimensión económica de la explotación en lasexplotaciones de regadío ha sido también detectada por Molinero (2005).

236

- Las orientaciones de ganadería y agricultura con ganadería estánen explotaĉiones situadas en las grandes dimensioneseconómicas, con titulares más jóvenes y en el espacio de laexclusividad y alta implicación.

- Policultivo, cultivos industriales, resto de horticultura y resto deagricultura general se sitúan también en los espacios de altaimplicación y de exclusividad, también con titulares pocoenvejecidos y a diferencia de las anteriores con dimensioneseconómicas menores.

- Cereales, horticultura al aire libre y viñedo, se encuentran en unazona poco definida entre exclusividad y pluriactividad, tendiendo adimensiones económicas medio-bajas y con titulares mayoresaunque no envejecidos. En este grupo están también los frutales nocítricos, si bien más claramente orientados hacia la pluriactividadque a la exclusividad de los titulares.

- Frutos secos, olivar, forrajeras, cítricos y resto de leñosos seencuentran claramente asociados a explotaciones de dimensióneconómica cuasi insuficientes y se sitúan a medio camino entrela pluriactividad o la exclusividad con baja dedicación, estoúltimo muy relacionado con un importante envejecimiento deestos titulares.

- Arroz. Esta orientación se asocia sobre todo con edades elevadasy en el ámbito de la exclusividad, si bien con dedicacionesocasional por parte del titular. Este cultivo por su especificidadaparece en solitario en la medida en que está ligado acondiciones y localizaciones muy estrictas.

Por último las explotaciones con orientación denominada marginal,se trata de un colectivo sobreenvejecido y sin implicación en laactividad agraria.

237

^w^a.^

w^p ^^

z^^o ^c^ ¢Uz

^wz°w z^, ow^F- w

O¢^Uw0

U.^ ^ Q

C.7^^

^ ^

^'Q^, z

¢^ --0-' ^óó^o¢Hó0>`a_x^. wU

Q ...^

QJ

w^

Q

Q.

Qc

LC

n

ó

v0

ó

N

7

238

2.2. Los colectivos de regantes: Caracterización sociotécnica

Sobre las asociaciones observadas entre estrategias de actividad,estructura de la explotación y posición vital del titular pueden aislarsedistintos grupos diferenciados de titulares o de explotaciones mediantela construcción de una tipología10. En el gráfico siguiente (Vid. gráfico5) se han proyectado los distintos casos muestrales en el espaciobidimensional generado, así como los centroides de cada agrupamiento.

El gráfico 5 muestra a los distintos sujetos en el espaciosociotécnico determinado en el gráfico 4 el cual representa las mediasde cada categoría. En dicho gráfico la proximidad de las mediaspermitía discernir las relaciones entre las categorías. Los grupos ahoraobtenidos buscan detectar titulares con características muy similares deforma que se puedan desprender tipos claramente diferenciados detitulares y explotaciones. Los casos proyectados en las dos primerasdimensiones (Vid. gráfico 5) forman la figura de un triángulo invertidocuyos tres vértices son:

Vértice superior derecho. Este es el polo de las explotacionesgrandes con alta dedicación y más juvenilizadas. (Por ello en susproximidades se sitúa el grupo denominado de grandesproductores).

Vértice inferior. En este polo se encuentran las situaciones depluriactividad, situaciones, como se ha comentado, asociadas adimensiones pequeñas y edades cercanas al ocaso de la vidaactiva. (El grupo cercano a este vértice, se denominarápluriactivos).

Vértice superior izquierdo. Este polo lo constituyen lassituaciones de marginalidad, desvinculación y envejecimiento.

10 La tipo(ogía se ha realizado a partir de las puntuaciones factoriales obtenidas en lasdimensiones primera y segunda del análisis de correspondencias múltiples. Se hautilizado la rutina K-means de SPSS. Para una mayor claridad en el análisis deagrupamiento se han excluido las explotaciones con orientación denominada marginal, lascuales consti[uyen un grupo de explotaciones sin actividad o con actividad testimonial ypor lo general dedicadas al pequeño autoconsumo, que por su naturaleza constituyen ungrupo ya claramente diferenciado y que será tratado como tal.

239

0^^^oz0UwO_UO^OvQa.^w^wz

,,, w

owU E-^ Q

^wC7 ^^wxQw^F-F-w^^O>F-UwJOC^^Ow

240

El peso, distribución de los distintos colectivos diferenciados puedeverse en la siguiente tabla (Vid. tabla 8). Las características propias decada uno de los colectivos pueden observarse en las tablas 9, 10 y 11 apartir de las cuales se obtiene la descripción de los mismos".

TABLA 8LOS COLECTIVOS DE TITULARES REGANTES

n" Porcentaje

Pluriactivos 716 20,3

Productores Grandes 705 20,0

Complementarios 656 18,6

Productores Pequeños 653 18,5

Marginales 453 12,8

Titulares no implicados 347 9,8

Total 3.530 100%

2.3. Los titulares de explotaciones de regadío: Colectivos Tipo

La clasificación obtenida está, como puede comprobarse, muyrelacionada con la actividad y dedicación de los titulares (Vid. tabla 9variable actividad y dedicación). Ello muestra la validez del análisis deagrupamiento -"cluster"- realizado. A continuación se detallan lascaracterísticas de cada uno de los colectivos tipo.

- Complementarios. Con una media de 3 UDEs, son un grupo detitulares de explotaciones claramente insuficientes, bastanteenvejecido (la edad media son 70 años) y con explotacionesdedicadas a cultivos leñosos que exigen menor dedicación

^^ La definición de la variable Organización Familiar, situada en último lugar en la tabla 9,puede consultarse en el anexo C(Vid. Capítulo IX). EI análisis pormenorizado de estavariable se realiza en un capítulo posterior.La complejidad de la tabla 10 que relaciona los colectivos de titulares con lasorientaciones productivas puede leerse de forma complementaria a través de la tabla 11donde se muestran los residuos ajustados corregidos de las diferencias entre frecuenciasobservadas y esperadas en el caso de independencia. Para simplificar su lectura sólo semuestran los valores significativos (Nc=95% o Z>1,96) positivos. Es decir sólo sedestacan las categorías que se asocian entre sí.

241

(cítricos, olivar y frutos secos) y que por sus pequeñasdimensiones tienen, comparativamente menor demanda detrabajo recolector. El término complementario hace referencia ados hechos. En primer lugar este grupo está compuesto porjubilados cuyas explotaciones complementan los ingresos de suspensiones. Por otra parte se trata de explotaciones pequeñas quese apoyan en la existencia de otras explotaciones suficientes,quedando acogidas o asociadas a las distintas tareas de ámbitogeneral en función de lazos familiares o de vecindad. Así puedeconstatarse que mientras que estos titulares residen en familiasno agrarias, en más del mitad (55%) de estas familias el únicomiembró con alguna actividad agraria es el propio titular,busquen el soporte de otros miembros familiares. Indicativo deesto es el hecho de que reciban el apoyo de otros familiares noresidentes en distintas tareas, esto sucede en_ el 30% de estasexplotaciones, o que las decisiones sobre la explotación setomen de forma conjunta entre varios miembros u otro familiarcomo sucede en la cuarta parte de los casos. Dicho de una formagráfica explotaciones de padres énglobadas, en cuanto a lagestión y organización productiva, en explotaciones de los hijos.En este sentido de complementariedad por dependencia resultanser el colectivo más local en la medida en que estos titulares seconcentran en municipios pequeños.

Pluriactrvos. Este grupo lo componen pequeñas explotaciones(media de 5 UDEs), de titulares jóvenes -la media de edad escercana a los 50 años-. Se nutre de dos situaciones distintasquienes desarrollan. una actividad principal ;fueta de laexplotación y en menor medida quienes tienen otra dedicaciónagraria que compatibilizan con la propia explotación. Susorientaciones productivas dominantes, como en el caso anterior,--cítricos, olivar y otros leñosos- se adaptan a esta situación devinculación extraagraria o de dedicación a otras explotaciones.Por lo general sólo el titular está implicado en la actividad de laexplotación si bien en las tareas de recógida y otras estacionalesparticipan los cónyuges como lo muestra el peso que tiene lacategoría de familia agraria estacional como forma deconvivencia.

- Titulares no implicados. Este colectivo fuertemente envejecido-su edad media es superior a los 70 años-. Su dedicación es sólo

242

ocasional. Mantiene explotaciones de sencilla gestión y pequeñadedicación y en las cuales la externalización de las actividades ycomercialización de los productos resulta sencilla. Lasorientaciones de cítricos y olivar suponen un tercio de estasexplotaciones. Al margen de otros ĉultivos generales(policultivo, agricultura general) este grupo concentra lasorientaciones arroceras. La especificidad de este cultivo, ligadoal territorio, sirve como ilustración de este colectivo en elsentido de que mantienen la propiedad y los derechos. Se tratade titulares jubilados, pero con explotaciones de undimensionamiento medio, medio alto (16 UDEs) que lesdiferencian del grupo de "Complementarios" en que a éstos laexplotación les permite una renta y no un simple complementode pensiones como sucede con aquéllos. De hecho, aunquetitulares de explotación, lo son de forma nominal. Básicamenteson productores cuya carga de su explotación es llevada porotros familiares que viven independientemente, por asalariados,por empresas externas o gestionadas mediante contratos.

Productores Grandes. Este colectivo es el menos envejecido -su edad media es cercana a los 50 años- y a la vez el deexplotaciones de mayores dimensiones, 32 UDEs de media. Susorientaciones productivas están muy diversificadas perodestacan las que tienen relación con actividades ganaderas ypolicultivos, cultivos industriales y horticultura especialmente deinvernadero. Es un colectivo muy homogéneo en cuanto aimplicación, el 93% se dedican únicamente a la explotación y lohacen de forma intensa. Sus dimensiones productivas hacen queestas explotaciones tengan una gran demanda de trabajadores yempresas. Paradójicamente a la vez que se trata de lasexplotaciones con más demanda laboral son también las másfamiliares, sólo el 40% de estos titulares tiene una familia noagraria, siendo junto con los productores pequeños los colectivosde familias más agrarizadas. Son además el colectivo no sólomás agrarizado sino también el más urbanizado, el 42% residenen municipios mayores de 10.000 habitantes.

Productores Pequeños. Al igual que el anterior es un grupo detitulares jóvenes aunque con explotaciones de tamaño intermediodedicadas a horticultura al aire libre, viñedo y frutales. Es ungrupo también en el que la agricultura familiar tiene importancia,

243

estando la familia implicada en actividades estacionales y ocasionales.Este grupo resulta en sus características un lubrido entre grandesproductores y pluriactivos y en función de los tipos de cultivocombina fuerte dedicación con demanda salarial (horticultura al airelibre) o puede mantener otra actividad productiva extraagraria comolos viticultores.

- Marginales. Bajo este rótulo se han englobado un conjunto detitulares regantes que tienen explotaciones sin producción. Es uncolectivo heterogéneo que se nutre o de titulares muy envejecidoscon explotaciones dedicadas al autoconsumo o bien por trabajadoresen otros sectores que mantienen estas explotaciones con la mismafinalidad.

244

TABLA 9CARACTERIZACIÓN SOCIOTÉCNICA DE LAS

EXPLOTACIONES DE REGADÍO

ó•p OC

á ^

p

>

aRr

y

^^.. y

p^

L y

p^i

ç é^

m^ W•

ĉ 7^ 7 R'

000

^ a

^

^^^

^ Lp^

^ Qp 6/

a

LR

^

F

F iL ĉ0

0. á

U

Actividad y dedicación

Exclusividad agraria ydedicación alta 9,7 0,9 l,l 93,4 65,7 2,4 32,5

Exclusividad agraria ydedicación media 15,7 18,8 16,6 1,2 10,0 9,3 11,7

Exclusividad agraria ydedicación ocasional 74,6 Q,2 81,9 0,6 0,7 60,7 30,6

Pluriactividad condedicación principal a laexplotación 1,5 4,2 6,6 0,8 2,5

Pluriactividad condedicación secundaria a laex lotación 78,6 0,4 0,6 17,0 26,8 22,7

Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Porcentaje que trabajanademás en otra explotaciónagraria l,l 12,5 1,0 7,2 16,0 2,1 7,5

Trabajan en la explotaciónotros familiares noresidentes en la vivienda 46,2 17,0 30,2 24,2 19,0 12,3 23,5

Residen en municipios>10000 38,2 37,0 29,2 42,2 35,6 32,3 35,9

Porcentaje que disponen deinvemaderos 4,4 1,5 0,5 9,0 6,9 1,2 4,1

Dimensión media en UDEs1 UDE=1.200E 16,1 5,] 3,2 32,3 13,9 --- 13,6

Edad Media 72,3 52,5 69,1 51,3 53,6 64,6 59,0

Porcentaje que tienenasalariados permanentes 3,9 l,l 0,2 6,2 2,6 0,1 2,4

Porcentaje que contratanasalariados eventuales 40,6 30,2 28,6 51,5 41,1 4,1 33,8

Porcentaje que contratanalguna tarea con empresasextemas 18,2 9,4 8,7 36,0 20,0 2,3 16,5

245

TABLA 9 (Continuación)CARACTERIZACIÓN SOCIOTÉCNICA DE LAS

EXPLOTACIONES DE REGADÍO

á•

.P CVi ^LÍ

^^

Y ^^

^ ^+Q ^

6^^p

^ ^ m•

^

E

^

^ R ^ ó ^

W

óy^

F^

^ á óÚ óá R

^

F

•- á E0 a aU

Porcentaje que tienencontratos de cultivo conempresas industriales ocooperativas paraalgunos de sus productos 10,2 3,7 3,5 33,5 12,6 0,6 I 1,5

Forma de toma de decisiones en la explotación (P34)

Las decisiones las tomauna empresa de serviciosagrarios 3,0 3,0 1,3 0,6 0,8 0,2 1,4

Las toma otro agricultorque se ocupa de laexplotación 4,5 2,2 2,7 0,2 0,5 0,5 1,6

Las toma unencargado/capataz 1,7 0,6 0,2 0,2 0,3 0,4

Las toma un familiar 10,1 3,1 6,2 1,5 2,8 4,3 4,1

Las decisiones las tomoyo exclusivamente 56,5 81,5 77,7 74,2 80,3 87,4 77,4Las tomamosconjuntamente los quetrabajamos en laexplo[ación 23,8 9,3 11,6 22,8 15,0 7,5 14,7

No contesta 0,3 0,3 0,4 0,6 0,3 0,3

Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Organización tamiliar de la actividad agraria

Sin familia 7,7 2,7 6,1 3,2 3,9 8,7 4,9Familia no agraria 67,4 55,3 63,4 42,4 39,3 68,4 54,1

Familia agraria absoluta 5,8 4,7 7,0 10,7 8,3 5,8 7,2

Familia agraria temporal 9,0 18,3 9,5 19,3 23,3 7,1 15,4

Familia mixta vinculada 7,2 9,6 8,2 16,0 11,9 4,6 10,2

Familia mixta estacional 2,9 9,4 5,8 8,4 13,3 5,3 8,1

Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

246

TABLA 10ORIEI^iTACIONES PRODUCTIVAS PRINCIPALES DE LOS

COLECTIVOS DE TITULARES. (PORCENTAJES)

p yC O

y ^^^

^ a

H^

v^^

^rcu^C

•L

w

y

O^Ly+

y

ĉ^

ĉ.OU

v.dL ^

^ ^7^

SS LO^

ñ^

^nd vL 0

+•^+ K.

7 7^O O'O d

ñ^^

^i

^°C^ÓpLR

^

CF

Marginales 100 12,8

Cereales 8,2 4,9 4,4 5,8 7,7 5,2

Arroz 5,4 1,4 1,1 1,1 0,4 1,3

Cultivo Industrial 4,1 0,7 9,7 2,7 3,0

Forrajeras 1,0 2,0 4,2 0,3 2,4 1,8

Resto Agricultura9,7 0,9 1,0 17,3 7,5 6,2

General

Horticultura aire4 4 2 8 2 6 4 2 6,9 3,6

libre, , , ,

Resto Horticultura 2,9 0,3 8,3 3,7 2,7

Viñedo 4,6 6,6 3,1 6,4 8,2 5,2

Frutales no cítricos 3,7 12,4 13,1 3,4 18,5 9,4

Frutales cítricos 22,1 40,7 36,9 0,8 12,8 19,8

Frutos Secos 0,3 2,2 4,8 0,8 1,5

Olivar 12,6 13,2 20,8 1,8 7,2 9,5

Resto Leñosos 3,3 10,2 7,9 0,3 • 8,9 5,6

Ganadería 1,8 0,2 13,0 2,8 3,3

Policultivo 15,1 1,6 0,2 18,0 9,1 7,1

Agricultura y 'Ganadería 0,7 9,5 0,6 2,1

Total • 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

247

TABLA llORIENTACIONES PRODUCTIVAS PRINCIPALES

DE LOS COLECTIVOS DE TITULARES.(RESIDUOS AJUSTADOS CORREGIDOS)

. ĉ O

i^cC ^

^ a.^.

^^

p=

Ú^?

•^w

ó

•t7w.Cdĉ

¢80U

a^y, ^OÚ^7^

V^ L

a^ yy, 0O ^C.'Ú^7 7

„^ ^

áa

Cereales 2,1

Arroz 6,5

Cultivo Industrial 10,4

Forraj eras 4,2

Resto AgriculturaGeneral 2,1 12,0

Horticultura aire libre 4,0

Resto Horticultura 9,2

Viñedo 2,9

Frutales no cítricos 2,1 7,1

Frutales cítricos 13,1 9,8

Frutos Secos 7,0

Olivar 2,3 9,2

Resto Leñosos 4,8 3,0

Ganadería 14,6

Policultivo 4,9 10,9

Agricultura y Ganadería 14,0

248

2.4. Los regantes: caracterización socioterritorial

Los distintos paisajes agrarios también son formas distintas deacercamiento a la actividad agraria y en este sentido se observanimportantes diferencias en la distribución y peso de cada de uno de loscolectivos tipo señalados.

Así en el Hortofrutícola Mediterráneo y Suratlántico los colectivosde Pluriactivos y Complementarios agrupan a uno de cada dos titulares.Por el contrario en el Hortofrutícola de Interior uno de cada dos sonproductores, bien grandes o pequeños. En el caso del ExtensivoIndustrial de Interior hay una importante polarización entre actividad einactividad, un grupo mayoritario y enorme son los productores grandes^0%- y otro colectivo importante son los marginales -20%- (Vid.tabla 12).

Tres paisajes que muestran tres modelos muy distintos:

Un modelo profesional y de aprovechamiento como podríadenominarse al Hortofrutícola y Frutícola de Interior. Explotacionesdimensionadas, juventud de los titulares y dedicación familiarmuestran la vitalidad de este territorio.

Un modelo en transición, el Extensivo Industrial de Interior. Estepaisaje que se corresponde con las tradicionales áreas dedesertización rural muestra la herencia de este proceso en el pesode las explotaciones marginales, es decir explotaciones sinactividad situadas, incluso, en zonas de regadío. Por el contrariosobre ese desierto de actividad ha emergido la figura deproductores grandes, con cultivos muy mecanizados y otrosmecanizados y protegidos administrativamente como son losindustriales.

Un modelo de recesión. Paradójicamente el Hortícola-Mediterráneo se revela como un paisaje con fuertesdesequilibrios. EI alto valor añadido de los cultivos de regadíoimpide y dificulta la modernización. Así aparecen titulares muyenvejecidos que siguen dirigiendo la explotación y un buennúmero de pluriactivos para los que la explotación es antes uncomplemento que una actividad. En este caso parecen primar lasrentas de situación sobre las rentas de oportunidad.

249

TABLA 12DISTRIBUCIÓN DE LOS TITULARES POR PAISAJE AGRARIO

Hortofrutícola Hortícola y Extensivo eMediterráneo Frutícola Industrial Totaly Suratlántico de Interior de Interior

Titulares noimplicados 9,8. 10,5 8,4 9,8

Pluriactivos 26,7 11,2 7,9 20,3

Complementarios 22,8 13,6 7,9 ] 8,6

P dro uctoresGrandes 13,8 25,8 39,5 20,0

ProductoresPequeños 16,5 23,8 15,4 18,5

Marginales 10,4 15,1 20,8 12,8

Total 100% 100% 100% 100%

El efecto que tiene el regadío en el ajuste de las distintas estrategiasanteriormente comentadas es muy variable en función de los distintospaisajes. (Vid. tabla 13). Sin embargo, se observañ algunas pautasregulares, como son que el grupo de complementarios suele ser titularde explotaciones con más superficie regada, aunque estas seanexplotaciones dé pequeño tamaño. En la misma situación están lospluriactivos y en el caso del Hortofrutícola Mediterráneo los "Titularesno implicados":

Todo ello confirma los comentarios anteriores y sugiere que si alalto valor añadido del regadío se suma la aplicación de cultivos"cómodos" en cuanto dedicación el resultado es el fortalecimiento y elmantenimiento de muchas explotaciones cuya orientación es laobtención de rentas sencillas antes que una dirección estratégica haciael mercado,

No obstante en este último paisaje el peso de la superficie regadapara los grandes productores es también muy importante -las trescuartas partes de la SAU- mostrando la otra cara de la moneda la de lapotencialidad de las agriculturas de regadío en el Mediterráneo.

250

TABLA 13PORCENTAJES DE SAU EN REGADÍO POR

COLECTIVOS Y PAISAJE

HortofrutícolaMediterráneoy Suratlántico

Hortícolay Frutícolade Interior

Extensivo eIndustrialde Interior

Total

Titulares no 83^g 48,1 48,2 62,0implicados

Pluriactivos 65,7 55,9 63,2 63,4

Complemeñtarios ' 75,4 69,2 53,8 71,2

Productores73,7 45,5 44,4 51,6

Grandes

Productores70,2 57,5 46,7 60,9

Pequeños

Marginales 55,9 55,6 56,1 55,9

Total 72,7 49,2 45,7 55,7

' La importancia que tienen los distintos tipos de regantes no secorresponde como es lógico con la importancia que tienen en sudistribución territorial. Los colectivos más profesionales, productoresgrandes y pequeños, gestionan más de las,tres cuartas partes de la superficieregada y algo más de180% de la superficie total. (Vid tabla 14).

TABLA 14DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE AGRARIA ÚTIL Y

REGADA POR TIPO DE REGANTE

SAU Total SAU de Regadío

Titulares no implicados 8,5 9,4

Pluriactivos 5,8 6,6

Complementarios 3,5 4,5

Productores Grandes 61,8 57,2

Prodiictores Pequeños ' 19,1 20,9

Marginales 1,3 1,3

Total 100% 100%

251

Estas relaciones varían, sin embargo, significativamente a lo largode los distintos paisajes agrarios. (Vid. Tabla 15). Mientras los paisajesde interior y especialmente en el Extensivo Industrial la superficie tantoagraria como de regadío está gestionada por los productores grandes ypequeños, en el caso del Hortofnztícola Mediten-áneo esta relaciónpierde fuerza por el peso territorial que tienen sobre todo las categoríasde pluriactivos y titulares no implicados, categorías ambas que en estepaisaje concentran alrededor de la tercera parte de la superficie.

TABLA 15DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE AGRARIA ÚTIL Y REGADA

POR TIPO DE REGANTE EN LOS PAISAJES AGRARIOS

SAU Total SAU de regadío

^ o oú ĉ 'au'+ ^ V °^ .^

^o^ v io .Q d b

= i^ Q

L ^ ^

p^ ó

V o ^L

^ ĉC ó

^^n ^L ^Y`

^+ y^

^ L y

p^ ó

C^ o ^L

i R Ó

^`n ^L ^L.+

y^ L L+' C a^+ 7 C

y,,

L^^^ ^^+ a^+Ly r^i^ a^+

CL^ 7

x^ ^O L i--i

x^i! ^O •-i

W ^y^ 7

x^ ^O L^

x^K^p r.i

W^,

Titulares noimplicados 10,5 7,4 7,7 12,1 7,2 8,1

Pluriactivos 12,9 2,9 2,0 11,6 3,2 2,8

Complementarios 6,5 2,6 1,5 6,8 3,6 1,7

ProductoresGrandes 45,2 65,3 76,4 45,8 60,4 74,2ProductoresPequeños 23,3 21,1 10,4 22,5 24,6 ] 0,6

Marginales 1,4 0,8 2,0 1,1 0,9 2,5

100% 100% 100% 100% 100% 100%

3. LAS ACTIVIDADES EXTRAAGRARIAS DE LOS TITULARES

Los trabajos extraagrarios del los titulares son generalmentecontinuos en el tiempo y principalmente en régimen asalariado (50%) ytambién de carácter autónomo (23%), dominando en estas actividadeslos sectores de la construcción y la industria. (Vid. tabla 16). Este

252

modelo es todavía más acusado en los casos en que la actividad noagraria es principal y la explotación es complementaria. Por elcontrario, cuando la actividad no agraria es complementaria de laexplotación priman la estacionalidad laboral y la participación ennegocios familiares y crece la actividad en el sector agroindustrial. Estosugiere que los pluriactivos centrados en la explotación, por ser esta suactividad principal, se insertan laboralmente en actividades con relaciónagraria o de carácter familiar o, dicho de otra forma, que para éstos lapluriactividad es por lo general es una extensión de la actividad en laexplotación.

TABLA 16ACTIVIDADES EXTRAGRARIAS DE LOS TITULARES EN

FUNCIÓN DE SU DEDICACIÓN A LA EXPLOTACIÓN

Dedicaciónprincipal en la

explotación

Dedicaciónsecundaria enla explotación

Total

Actividad no agraria (P46)

Trabajo para una empresa, taller oalmacén como asalariado deforma continua o permanente 14,4 54,3 50,4

Trabajo para una empresa, taller oalmacén de forma estacional 23,3 9,0 ] 0,4

Trabajo para una empresa, peroen mi propio domicilio 0,2 0,1

Trabajo en un negocio de mifamilia 16,8 8,0 8,9

Soy profesional, autónomo,trabajo por mi cuenta 16,3 23,7 23,0

Echo jornales esporádicamente enfunción de lo que hay 16,8 1,8 3,3

Otra 7,4 2,0 2,5

No contesta 5,1 1,0 1,4

Total 100% 100% 100%

253

TABLA 16 (ConNnuación)ACTIVIDADES EXTRAGRARIAS DE LOS TITULARES EN

FUNCIÓN DE SU DEDICACIÓN A LA EXPLOTACIÓN

Dedicación Dedicaciónprincipal en la secundaria en Total

explotación la explotación

Sector de la actividad no agraria(P47)

Construcción 12,0 20,5 19,6

Industria, minería, transporte 15,4 17,3 17,1

Agroindustria 17,0 9,9 ] 0,6

Artesanía 1,0 0,9

TextiUconfección 1,2 2,3 2,2

Comercio 9,6 9,7 9,7

Turismo/hosteleria 5,2 5,0 5,0

Servicios sociales o comunitarios 12,9 13,4 13,4

Resto de servicios 6,0 13,0 12,3

Otros 8,4 4,8 5,2

No contesta 12,4 3,1 4,0

Total 100% 100% 100%

Las distintas actividades extraagrarias de los pluriactivos vienendeterminadas principalmente por los distintos mercados laboralesterritoriales. (Vid. tabla 17). Así, pluriactivos del Hortofrutícola deInterior son eminentemente asalariados fijos en actividades industriales.Los del Hortofrutícola Mediterráneo y Suratlántico, reducen su pesocomo asalariados industriales a favor de la construcción apareciendocolectivos importantes de autónomos y vinculados a negociosfamiliares de ámbito comercial. Para el Extensivo e Industrial deInterior, donde la pluriactividad es muy poco relevante, destacan junto alos dedicados a la construcción quienes son profesionales de lossectores de servicios públicos. . ,

254

TABLA 17ACTIVIDADES EXTRAAGRARIAS DE LOS TITULARES POR

PAISAJES AGRARIOS

Hortofrutícola Hortícola y Extensivo eMediterráneo y Frutícola de Industrial de

Suratlántico Interior Interior

Actividad no agraria (P46)

Trabajo para una empresa, tallero almacén como asalariado deforma continua o permanente ^ 48,0 60,0 41,7

Trabajo para una empresa, tallero almacén de forma estacional 12,3 4,8 11,7

Trabajo para una empresa, peroen mi propio domicilio 0,2

Trabajo en un negocio de mifamilia 10,2 6,2 3,3

Soy profesional, autónomo, ^trabajo por mi cuenta 24,3 17,6 28,3

Echo jornales esporádicamenteen función de lo que hay 2,4 ' 4,3 8,3

Otra 1,8 4,8 3,3

No contesta 0,8 2,4 3,3

Total 100% 100% 100%

Sector de la actividad no agraria (P47)

Construcción 20,7 16,7 20,0

lndustria, minería, transporte 13,9 26,7 16,7

Agroindustria 9,7 1 I,4 16,7

Artesanía 1,1 0,5

TextiUconfección 2,4 1,9 0,0

Comercio 11,5 5,2 8,3

Turismo/hostelería 5,3 4,8 1,7

Servicios sociales ocomunitarios 12,8 13,8 18,3

Resto de servicios 14,4 7, l 8,3

Otros 4,5 6,7 6,7

No contesta 3,7 5,2 3,3

Total 100% 100% 100%

255

ANEXO AGENERACIÓN DE LA VARIABLE PLURIACTNIDAD DEL TITULAR

Esta variable sintética se ha construido de forma gradual teniendo encuenta el carácter único de la actividad en la explotación y su dedicación.Estos resultados (exclusividad y dedicación) han vuelto distinguir en funciónde otras actividades agrarias que pudiera tener el titular. Cuando la actividadagraria no era única se han diferenciado dos casos en función de la naturalezaagraria o no de la actividad principal. Todo ello se ha realizado combinandolas informaciones de las preguntas 44, 45 y 48. Así, se han obtenido sietecategorías cuya explicación detallada se realiza a continuación:

1"Exclusividad Trabaja únicamente en el ámbitoSin Otro agraria y de la Agricultura o ganadería y

á Trabajo dedicación alta" sólo en su explotación. En total^^ Agrario dedica más de 140 jomadas al año"ĉ

a su explotación^E 2" Exclusividad Trabaja únicamente en el ámbito;? Con Otro agraria y de la Agricultura o ganadería y¢ Trabajo dedicación alta además en otras explotaciones.

Agrario con otro trabajo En total dedica más de 140^ agrario" jornadas al año a su explotación

.^ 3" Exclusividad Trabaja únicamente en el ámbitoó Sin Otro agraria y de la Agricultura o ganadería y,'^

^b Trabajo dedicación sólo en su explotación. En total

^ ^ Agrario media" dedica menos de 140jornadas alQ ^^ año a su explotación

"4 Exclusividad Trabaja únicamente en el ámbito^ Con Otro agraria y de la Agricultura o ganadería y°' Trabajo dedicación media además en otras explotaciones.

Agrario con otro trabajo En total dedica más de 140agrario" jornadas al año a su explotación

ó 5" Exclusividad Trabaja solo en la explotación^ ^^^

agraria y pero ocasionalmente=m ^ dedicaciónE ocasional"

ro ó 6"Pluriactividad Su actividad principal es la^ á^Y

'con dedicación agricultura pero también realiza

:d ^ o principal a la otros trabajos o actividades`

•^ ^ ^ 4°'

explotación"ro on

^^ ^o ^•

7"Pluriactividad La actividad agraria es realmenteç^ .?^.ó ^ con dedicación un complemento de otras

^ j .ĉ ^ ó secundaria a la actividades o trabajos que realizaá w k

^explotación"

256

LAS RENTAS DE LAS FAMILIAS DEREGANTES

LUIS CAMARERO

Uno de los síntomas de modernización de la actividad agraria hasido la profesionalización de los titulares a la par que la progresivadesvinculación de otros miembros dé la familia'Z. Paulatinamente, se haido disolviendo la centralidad que tenía la familia como unidadproductiva agraria dando lugar al proceso que ha venidodenominándose desfamiliarización de la actividad agraria (GómezBenito y González: 2002a) a la par que se ha incrementado laexternalización de las tareas agrarias (Arnalte: 2002).

En este sentido se ha producido una importante diversificación delas fuentes de rentas e ingresos en la medida en que la explotaciónagraria perdía su carácter de fuente exclusiva de subsistencia familiar.Los factores que intervienen en este proceso tienen tres orígenesdistintos. Por una parte, el sobreenvejecimiento de las poblacionesrurales, y de las agrarias, en particular, ha producido un, incremento delpeso que tienen los ingresos procedentes de pensiones y de otrossubsidios. Por otra parte, el proceso de diversificación de rentas havenido promovido por las propias políticas de desarrollo rural y agrarioa través de la promoción de las distintas actividades complementariasque iban dirigidas a aumentar las rentas de las familias agrarias a travésde una inserción diversificada en el campo económico. Y en últimolugar, pero no por ello el menos importante, a todo lo anterior hacontribuido el propio proceso de desvinculación de hijos y de lospropios cónyuges. En este sentido ha sido especialmente relevante elabandono de la actividad agraria por parté de las mujeres cuya actividadagraria que se desarrollaba por lo general desde posiciones subsidiarias,o socialmente invisibles, como ayudas familiares13. Desvinculación queha vénido acompañada de un paulatino acceso a trabajos, por lo gen.eralasalariados, en ámbitos externos a la actividad agraria.

1z Vid. al respecto Hervieu (1996) y Arnalte (1997)." Una descripción detallada puede consultarse en Sampedro Gallego (1996).

259

1. LOS CONTEXTOS DE LA DIVERSIFICACIÓN DE RENTASDE LAS FAMILIAS DE REGANTES

El análisis de las estructuras de rentas se realiza desde dosaproximaciones empíricas distintas, pero complementarias. Por unaparte se considera el perfil medio de las rentas de las familias regantes.Es decir, se aborda cuál es la estructura de procedencia de los ingresos.Esta lectura de los datos es socialmente interesante, nos señala cuál esla próporción dé 'rentas de una familia media o familia tipo. Sinembargo, esta estructura no muestra cuál es el peso monetario efectivode dichos ingresos. Por ello se considera, por otra parte, la estructura encuanto distribución referida a la masa monetaria que producen elconjunto de dichas unidades familiares. De esta forma se aclara cuál esel peso que tiene cada partida en función del volumen monetario total.

Esta segunda lectura económicamente interesante tiene, por elcontrario, el defecto en distribuciones de fuerte asimetría, como son lasrentas, de estar muy condicionada por los valores elevados -rentas muyaltas-. En el caso que nos ocupa el ingreso medio está muycondicionado por las explotaciones de mayor tamaño y por ello esteindicador se aleja de la práctica de diversificación de rentas quesoportan la mayoría de las familias. Supóngase a modo de ejemplo lasrentas procedentes de negocios familiares extraagrarios. Como suvolumen comparativamente respecto a las rentas agrarios es reducido,tiene poco peso en la estructura de rentas medias, sin embargo suimportancia, en cuanto que sea frecuente o dominante en un colectivo,es decir que tenga presencia real en las familias agrarias se pone, sinembargo, en evidencia en el análisis de las estructuras de rentas de lafamilia tipo.

En la interpretación de las tablas el lector, a modo de guía de lecturarápida, conviene que tenga presente que la observación de los perfilesmedios revela la estructura familiar de rentas bajo la suposición de quelas rentas totales de todas las familias son iguales así como que todaslas fuéntes intervienen. Por el contrario, cuando los datos se refierén arentas medias este indicador es válido en la medida en que las familiastengan estructuras de rentas similares. Para las formas de cálculo deestos indicadores así como un comentario de la calidad de estos datos seremite al lector al anexo B que encontrará al final de este capítulo.

No obstante es preciso que tenga en cuenta algunas relaciones queayudan a comprender las tablas. Las ayudas y subvenciones agrarias

260

han sido consignadas por los entrevistados como directamente comorentas de la explotación. Téngase en cuenta que en muchos casos estassubvenciones son percibidas por el productor a través de cooperativas omediante tratamiento fiscal. Por otra parte la rúbrica de otros ingresoscontiene una gran variabilidad de fuentes pero se ha observado que lasrentas que recibe el titular por su trabajo en otra explotación agraria sehan computado en esta categoría en la medida en que el éntrevistado nolos computaba como familiares.

Los resultados de ambas estructuras para el conjunto de las familiasde regantes son los que se expresan en la tabla 1.

TABLA 1ESTRUCTURA DE RENTAS PARA EL CONJUNTO DE FAMILIAS

REGANTES

Familia TipoVolumen de

Rentas

Pensiones y ayudas 36,6 23,8

Salarios y Rentas familiares no agrarios 9,7 16,7

Negocio Familiar 3,7 5,5

Otras Rentas 13,8 17,8

Rentas Explotación 36,3 36,2

Total 100% 100%

Según estos datos el perfil de rentas de una familia media deregantes está compuesto en un tercio por las rentas provenientes de laexplotación, otro tercio por las rentas percibidas vía subsidios ypensiones y ayudas y otro tercio procede de rentas de origen no agrario.Dentro del conjunto de dinero que mueven las familias de regantes elpeso de las rentas agrarias no presenta variaciones importantes, en lamedida en que en este caso todas las familias tienen explotación14. Sinembargo, el importante peso que tiene el . volumen de las rentasprocedentes de subsidios en el total de rentas de las familias agrarias se

1° Tal y como se comenta en el anexo B, para los cálculos de rentas se han excluido lasexplotaciones marginales por no estar dirigidas al mercado.

261

reduce a algo menos de una cuarta parte mientras que las rentas noagrarias suponen un 40% del conjunto del dinero que, manejan lasfamilias de regantes. Esta variación entre la estructura de rentas y ladistribución dineraria tiene su explicación en el hecho de que las rentasno agrarias tienen un volumen económico mayor que los ingresosprocedentes de pensiones y esta diferencia es mayor en cuanto que sonmayores los volúmenes totales de renta familiar.

1.1. El efecto de una población sobreenvejecida

La anterior constatación, el importante peso que tiénen los ingresosprocedentes de pensiones y subvenciones en general, nos lleva ainvestigar la primera causa de diversificación de rentas: elsobreenvejécimiento de los titulares agrarios añadido al fuerteenvejecimiento de los residentes rurales: Téngase en cuenta que en lamitad de los hogares de los regantes existe al menos un mayor de 64años y en más de la cuarta parte hay dos. (Vid. tabla 2).

TABLA 2EL PESO DE LOS ANCIANOS EN LAS FAMILIAS

DE REGANTES

Porcentaje de familias de regantes con:

Sin mayores de 64 años 50,9

Con un mayor de 64 años 21,1

Con dos o más mayores de 64 años 28,0

Total l00%

La repercusión del envejecimiento agrario en las estructuras deingi-eso puede óbservarse en la tabla 3. El peso que tienen las pensionessobre el conjunto de subsidios aparece claramente reflejado en losdatoĉ . A medida que el envejecimiento de la familia es mayor se reducesignificativamente el peso de las rentas agrarias y se hacen dominanteslos ingresos procedentes de pensiones. Simplemente, con que exista unmayor en la familia, el peso que tienen los ingresos subsidiados semultiplica aproximadamente por tres, y cuando hay dos por el doble,

262

aproximadamente por seis. Referido al conjunto de rentas totalescuando hay un mayor la tercera parte de la renta que disponen estasfamilias proviene de pensiones, cifra que casi se dobla cuando son almenos dos mayores.

^ TABLA 3ESTRUCTURA DE RENTAS EN FUNCIÓN DEL

ENVEJECIMIENTO FAMILiAR

Familia Tipo Volumen de Rentas

Sin Con unCon dos

Sin Con unCon dos

mayores mayoro más

mayores máyoro más

de 64 de 64 mayoresde 64 de 64 mayores

de 64 de 64años años

añosaños años

años

Pensiones yayudas 14,0 50,6 72,3 10,7 32,3 59,1

Salarios yRentasfamiliares noagrarios 14,4 5,9 2,7 18,9 22,5 4,7

NegocioFamiliar 5,4 2,8 0,9 7,6 1,4 2,0

Otros 21,4 8,2 2,4 24,1 11,0 3,2

RentasExplotación 44,8 32,6 21,6 38,7 32,7 30,9

Total 100% 100% 100% 100% 100% 100%

1.2. Las actividades complementarias

EI peso que tienen las distintas actividades complementarias dedesanrollo rural se ha revelado muy escaso, no ha Ilegado al 1%.Exactamente el 0,9% de las explotaciones han declarado participar enalgún programa o iniciativa de desarrollo rural (p54). AI margen deestas actividades un grupo mayor de familias han declarado manteneractividades de envasado (3%) y venta directa de productos (6,2%)

263

relacionados con la actividad agraria. En total el. 8,8% de los regantesdesarrollan alguna actividad de las catalogadas como complementarias.(Vid. tabla 4). Dentro de las actividades complementarias exclusivamenteligadas a programas de desarrollo rural han destacado preferentemente lasorientadas a actividades turísticas. (Vid. tabla 5). Casi el 60% son deturismo rural y agroturismo. Han destacado en segundo lugar deimportancia las relativas a formación (aulas, granja escuela, museos,centros de interpretación...).

TABLA 4ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS

Porcentaje de familias que tienen las siguientesactividades:

Con actividades de desarrollo 0,9%

Venta directa de productos 6,2%

Envasado de productos 3,0%

Con alguna de las actividades anteriores 8,8%

TABLA 5ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS DE DESARROLLO (P.54)

Alojamiento Rural 52,6

Actividades Agroturísticas 5,8

Actividades Deportivas 4,0

Venta directa de productos de la explotación en la localidad 4,3

Venta directa en mercados regionales 8,6

Actividades formativas o educativas 24,6

Total 100%

Las distintas actividades complementarias ligadas a la explotación,bien de desarrollo rural o de transformación y venta de productos tienenmayor incidencia en las explotaciones dirigidas por familias que seencuentran en una etapa intermedia, cuando los titulares se sitúan^ entorno a la cuarentena. (Vid. tabla 6 y gráfico 1).

264

TABLA 6INCIDENCIA DE LAS ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS POR

EDAD DEL TITULAR

Sin actividadescomplementarias

Con actividadescomplementarias

Total

25-29 93,5 6,5 100%

30-34 89,9 10,1 100%

35-39 88,0 12,0 100%

40-44 89,2 10,8 100%

45-49 89,5 10,5 100%

50-54 90,6 9,4 100%

55-59 91,4 8,6 100%

60-64 91,2 8,8 100%

65-69 92,2 7,8 100%

70-74 92,1 7,9 100%

75 + 93,3 6,7 100%

GRÁFICO 1INCIDENCIA DE LAS ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS.POR .

EDAD DEL TITULAR

14,

l2 ^

l0^

0Edad del titular

cr^b h^q cr,^ 5^q ^ 5bq ^`^ c^`'q ^ ^bq ^ b ^X`L `L ^^ ^> b b 5 ^i b b^ 1 •^5

265

Destaca la relación que tiene la presencia de actividadescomplementarias en función de la dimensión ' económica de laexplotación. Si bien las actividades complementarias tienen mayorincidencia en las explotaciones grandes, éstas tienen también un pesodestacable en las explotaciones pequeñas con dimensiones mínimas.Así, casi una de cada seis explotaciones menores de 2 UDEs tienealguna de las actividades contempladas. (Vid. tabla 7 y gráfico 2). Esdecir, estas actividades no sólo son complementarias de la explotaciónsino que también generan explotaciones agrarias asociadas a dichasactividades. Esto es especialmente patente en el caso de actividadesturísticas o formativas én que dicha actividad exige la presencia de unaexplotación. .

TABLA 7INCIDENCIA DE ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS EN

FUNCIÓN DEL TAMAÑO ECONÓMICO DE LA EXPLOTACIÓN

Sin actividadescomplementarias

Con actividadescomplementarias

< 2 UDEs 86,8. . , 13,2

2 < UDEs<6 92,5 7,5

6 < UDEs<12 94,4 5,6

12 < UDEs<40 91,8 8,2

40 < UDEs<100 90,9 9,1

> ] 00 UDEs 76,2 23,8

266

GRÁFICO 2INCIDENCIA DE ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS EN

FUNCIÓN DEL TAMAÑO ECONÓMICO DE LA EXPLOTACIÓN

0 20 40 60 80 100 120 140 160

EI establecimiento de actividades ĉomplementarias tiene un clarocomponente territorial. Como puede observarse (Vid. tabla 8) en elentorno de las explotaciones del Valle del Ebro y el área mediterráneamás septentrional se concentran en mayor medida estas actividades,siendo más escasas en las áreas del interior y especialmente del surpeninsular.

267

TABLA 8PROPORCIÓN DE EXPLOTACIONES DE REGADÍO QUE

DESARROLLAN ALGUNA ACTIVIDAD COMPLEMENTARIAPOR COMUNIDAD AUTÓNOMA15

Sin actividadescomplementarias

Con actividadescomplementarias

Navarra 75,7 24,3

Cataluña 82,6 17,4

Comunidad Valenciana 88,5 11,5

Aragón 88,8 11,2

La Rioja 91,6 8,4

Castilla y León 92,6 7,4

Extremadura 94,9 5,1

Andalucía 95,3 4,7

Región de Murcia 95,7 4,3

Castilla-La Mancha 96,3 3,7

Este patrón territorial se observa de forma más detallada si se tieneen cuenta el hábitat en el que se dicha actividad se desarrolla. (Vid.tabla 9) Así, Navarra, Andalucía y especialmente en Cataluña es en losnúcleos más pequeños donde se concentran estas actividades,mostrando así su relación con los procesos de desarrollo local. En elcaso de Castilla León o la Comunidad Valenciana dichas actividadesse ĉitúan en explotaciones localizadas en municipios de mayorentidad, -cabeceras comarcales-, mostrando un patrón distinto noligado al desarrollo de zonas rurales sino de oportunidades delocalización en mercados regionales y turísticos.

^s En esta y en la siguiente tabla se ha omitido la Comunidad Autónoma Vascá por supequeña incidencia en el conjunto de la muestra de regantes.

268

TABLA 9PROPORCIÓN DE EXPLOTACIONES QUE DESARROLLANACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS POR TAMAÑO DEL

MUNICIPIO DE LA EXPLOTACIÓN Y COMUNIDADAUTÓNOMA

Municipios menoresde 5.000 hab.

Mun ĉcipios mayoresde 5.000 hab.

Navarra 24,8 18,8

Aragón 10,3 11,8

Cataluña 23,2 6,2

Castilla y León 6,9 15,9

La Rioja • 8,3 6,3

Castilla-La Mancha 6,5 2,6

Comunidad Valenciana 7,5 17,4

Extremadura 9,0 8,1

Andalucía 10,4 2,8

Región de Murcia --- 7,9

La incidencia de las actividades complementarias -de desarrollo,envasado o comercialización directa- en la estructura de rentas puedeverse en la tabla 10. Estos datos señalan que las actividadescomplementarias repercuten en el rendimiento de la explotación agraria.Es decir, cuando existen actividades complementarias no se reduce elpeso de la explotación en las rentas sino que la proporción de rentasprocedente de la explotación agraria resulta mayor, acercándose demedia al 50%. También como es lógico crece la importancia que tienenlas rentas cuya fuente son un negocio familiar ya que en muchos casosestas actividades se alojan en él.

269

TABLA 10PERFIL DE INGRESOS EN FUNCIÓN DE LA EXISTENCIA DE

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS

Familia Tipo Volumen de Rentas

Sin actividades Con actividades Sin actividades Con actividadescomplementarias complementarias complementarias complementarias

Pensiones y - .ayudas 37,6 27,5 25,8 7,8Salarios yRentasfamiliares noagrarios 10,1 5,9 15,7 24,6NegocioFamiliar 3,4 6,1 , 5,2 7,7

Otros 14,0 11,9 18,7 11,0

RentasExplotación 34,9 48,5 34,6 48,9Total 100% 100% 100% 100%

Por otra parte, el hecho de la existencia de estas actividadescomplementarias tiene un sentido distinto en cuanto a las rentasextraagrarias bien se trate de la estructura familiar de rentas o de ladistribución del total de las mismas. Así, contemplando a una familiamedia, las actividades complementarias reducen la proporción de ingresosderivados de salarios extraagrarios. Esto sugiere que la existencia deactividades complementarias integra a los distintos miembros de la familiacomo unidad productiva en torno a la explotación, es decir reduce lasalarización familiar. Sin embargo, en cuanto al total de rentas la relaciónanterior se invierte de forma que aumentan significativamente las rentasextraagrarias a la vez que se observa una drástica reducción de los rentasvía pensiones. Esta divergencia es producto de la fuerte . relación,comentada anteriormente, entre actividades complementarias y juvenilidadde las familias, y esto es todavía más cierto en la medida en que las rentasprocedentes de las actividades complementarias son mayores^b.

1.3. La inserción familiar en actividades extraagrarias

La dedicación de los miembros de la familia a actividades no agrariasresulta, como se ha comentado, cada vez más frecuente. En más de la mitad

16 Esta relación se puede comprobar con mayor exactitud en el apartado 1.4 y cuadro 4.

270

de las familias -52%- de regantes existe algún miembro que tiene unaactividad extraagraria al margen de la propia explotación. (Vid. tabla 11).En una cuarta parte de las familias hay dos o más miembros no agrarios.Téngase en cuenta para valorar estos datos que la media de mayores de 16años en las familias de regantes es de 2,81• personas. ^

TABLA 11FAMILIAS SEGÚN EL NÚMERO DE MIEMBROS QUE

DESARROLLAN UNA ACTIVIDAD AL MARGEN DE LAEXPLOTACIÓN

Nadie 48,81 31,2

2 14,2

3 3,8

4 1,7

5 0,3Total 100%

TABLA 12ESTRUCTURAS DE RENTAS EN FUNCIÓN DE LAS

OCUPACIONES NO AGRARIAS

Familia Tipo Volumen de Rentas

C ^ O

•O O O C ^ ^

^•

O O Oy

p O Ú ^^ Ó 7^Ly

O O

>

V ^

L

. ^ ^^L

^ e0 C b0 9 e0 pp =Q

•U

c OO

^

^^^

CR 00

"^^

^Ó ^

V É é0 b0C

^

^ ^

^

v. RO ^

V É^ V ^ V c

Pensiones yayudas 54,4 24,5 12,7 39, I 17,4 9,6

Salarios yRentas familia-res no agrarios 0,5 15,1. 23,1 0,2 16,6 40,7

Negocio •Familiar 0,2 4,4 ll,l 1,6 9,9 5,6

Otros 3,8 20,1 27,7 9,6 21,6 25,1

RentasExplotación 41,1 35,9 25,4 49,5 34,5 18,9

Total 100% 100% 100% 100% 100% 100%

271

El efecto de las ocupaciones no agrarias en la distribución familiarde las rentas es claro (Vid. tabla 12). A mayor número de miembrosactivos se reduce no sólo el peso de la renta agraria, sino también elpeso de las pensiones en la medida en que la actividad no agraria es unindicador de que son familias menos envejecidas. Pero no sóloaumentan las rentas salariales sino también las rúbricas de otrosingresos y el peso de las rentas provenientes del negocio familiar.

1.4. Las rentas agrarias en función de la estructura socioeconómicade las familias

Una vez detectadas las tres fuentes principales que intervienen en elproceso de diversificación de rentas, vamos a observar cual es el efectoconjunto entre las tres, es decir como interviene la estructurasocioeconómica familiar en la determinación del peso de la rentaagraria.

El análisis de segmentación^^ permite acercarnos a dicha interacción(Vid. cuadro 1). Este análisis permite seleccionar entre toda lacombinatoria posible de relaciones entre las variables aquéllascombinaciones que producen resultados estadísticos significativos.Dicho de otra forma selecciona grupos homogéneos de familias quemaximizan las diferencias respecto a la variablé investigada, en estecaso el porcentaje de la renta agraria en el conjunto de rentas familiares.

Así se ha procedido a detectar las combinaciones entre las tresvariables, mayores, personas con actividad extraagraria y actividadescomplementarias, que contribtiyen a explicar la distinta proporción quesuponen las rentas de la explotación en el conjunto de rentas familiares.La variable que mayor capacidad discriminatoria tiene, es decir aquéllaque contribuye en mayor medida a la diversificación de rentas o, areducir el peso de las rentas agrarias ha resultado el número de personasmayores. Cuando no existen mayores es la ocupación extraagraria delos miembros familiares el factor que consigue diferenciar lasestructuras de rentas. En último lugar es la existencia de actividadescomplementarias el factor que modula al alza la importancia de las

^^ EI análisis de segmentación, cuyo resultado se puede observar en el cuadro l, se harealizado utilizando el algoritmo CHAID de Answer Tree. Como es habitual en este tipode análisis la muestra se ha in[roducido sin equilibrar para no falsear la significación del

estadístico de contraste.

272

rentas agrarias cuando no hay más de una persona con actividad noagraria.

Así, cuando no hay mayores, no hay miembros activos fuera de laexplotación, y cuando hay actividades complementarias encontramosun reducido grupo de familias agrarias, sólo suponen un 2% de lasexplotaciones, que viven de forma exclusiva de la explotación. En elcaso opuesto encontramos aquéllas familias con dos mayores o más, endonde la contribución de la actividad agraria supone únicamente laquinta parte del conjunto de rentas, grupo éste que supone en total lacuarta parte del colectivo de regantes.

En definitiva el envejecimiento familiar se revela, tanto por suincidencia como por su volumen, como el principal factor de marginalidadde la actividad agraria antes que la propia desfamiliarización de la actividadagraria. Téngase en cuenta, y así se verá a continuación, que para que laspensiones sean la principal fuente de rentas familiar las dimensiones de lasexplotaciones tienen que ser de por sí reducidas.

273

^

'r Q Q_

,-ĉ^'Q ^

Qz^U^. .,¢

z -^w

^

Q

^

Q

/^

V

Q

^

Q

F-'

zwx^¢aw0wú.^WC.

aaxQx^^x

8

M

i I ^^

.^Ea

2 74

2. LA EXPLOTACIÓN EN LAĉ ESTRUCTURAS FAMILIARESDE RENTAS ^ .

Hasta ahora se han examinado las principales fuentes de variaciónde las estructuras de rentas en función de distintas característicassócioecónómicas de las familias. Ahora el análisis se adentra en laincidencia que las propias explotaciones agrarias tienen en dichaestructura. Efectivamente la dimensióñ económica de la explotacióncondiciona lá estructura de rentas familiares en el sentido de que amayor dimensionamiento la diversidad de obtención de rentas se reduceprogresivamente, dado que a mayor' importancia económi •a de laexplotación menor incidencia tienen otras fuentes, presumiblementemás pequeñas, de rentas.

Como puede observarse en la tabla (Vid. tabla 13 y gráfico 3), las 6UDEs marcan el punto de corte. A partir de este tamaño las el peso de lasrentas agrarias resulta dominante en el conjunto de los. ingresos familiares.Este incremento lógico de.la renta agraria, a mayor dimensión mayoresrentas, está en relación con el descenso principalmente de pensiones,subsidios y de otros ingresos, es decir está en relación con un menorenvejecimiento y con la ausencia de otras actividades agrarias del titular.Por el contrario las actividades extraagrarias permanecen constantesmostrando una mayor autonomía con respecto al tamaño de la explotación.

TABLA 13ESTRUCTURA FAMILIAR DE RENTAS POR DIMENSIÓN DE LA

EXPLOTACIÓN. FAMILIA TIPO

< 2UDEs

2<=UDEs<6

6<=UDEs<12

12<=UDEs<40

>=40UDEs

Pensiones, .subvencionesyayudas 55,0 32,0 24,0 17,4 9,9

Salarios y Rentasfamiliares no ^agrarios 9,l 11,3 9,4 7,1 6,5

Negocio Familiar 4,3 5,2 2,5 1,8 ^ 3,3

Otros 21,7 20,5 14,8 5,8 3,8

Rentas Explotación 9',9 31,0 49,4 67,8 76,5

100% 100% 100% 100% 100%

275

GRÁFICO 3ESTRUCTURA FAMIL[AR DE RENTAS POR DIMENSIÓN DE LA

EXPLOTACIÓN. PERFIL MEDIO

100%

80%

60%

40%

20%

0%

Lb

^^O`,Jti

q Ingesos E^lotación^ Otros^ Negocio Familiarp Salarios y Rentas familiares no agariosq Pensiones subvenciones y ayudas

La estructura en función del volumen de rentas, permite en estecaso, obtener un cálculo estimativo de las rentas familiares medias(Vid. tablas 14 y 15).

276

TABLA 14ESTRUCTURA DE INGRESOS POR DIMENSIÓN DE LA

EXPLOTACIÓN. VOLUMEN DE RENTAS

< 2UDEs

2<=UDEs<6

6<=UDEs<12

12<=UDEs<40

<=40UDEs<100

>=100UDEs

Pensiones,subvencionesy ayudas 46,1 3 I,2 32,9 24,1 2 I,1 3,5

Salarios yRentasfamiliares noagrarios 9,6 18,7 11,5 19,7 20,8 11,6

NegocioFamiliar 3,8 9 3 2,7 1,7 14,0

Otros 33,5 27,1 26,6 11,9 5,2 20,2

[ngresosExplotación 7 14 26 41,7 51,2 50,7

100% 100% 100% 100% 100% 100%

TABLA 15RENTAS MEDIAS (BRUTAS) DE LAS FAMILIAS DE REGANTES.

EN EUROS. (ESTIMACIÓN)

< 2 UDEs2<-UDEs

<66<=UDEs

<1212<=UDEs

<40<=40UDEs

<100

Pensiones,subvenciones y ayudas 7.903 10.697 13.666 11.096 34.635

Salarios y Rentasfamiliares no agrarios 1.646 6.411 4.777 9.071 34.110

Negocio Familiar ^ 651 3.086 1.246 1.243 2.836

Otros 5.743 9.291 11.049 5.479 8.604

Ingresos Explotación 1.200 4.800 10.800 19.200 84.000

Total (Media) 17.143 34.286 41.538 46.089 164.184

Mediana 10.427 18.455 21.744 32.315 83.389

Renta por residentemayor de 16 años 6.965 11.684 14.060 20.186 44.595

277

Los datos anteriores (Vid. tabla 15), en cuanto estimaciones sonorientativos y deben tomarse con cautela. Por ello, no sé ofrecen losdatos referentes a explotaciones muy grandes o mayores de 100 UDEsdada la dificultad de realizar estimaciones para dicho colectivo por sumayor variabilidad. Por otra parte deben interpretarse como rentasbrutas y no como rent^ efectiva. Sin embargo, .a pesar de algunasdeficiencias, estos datos muestran de forma aproximada el volumen derentas de las familias de regantes. Las familias con explotacionesmenores de 2 UDEs tienen niveles de renta básicos, menores de 18000euros. En cuanto se superan las 2 UDEs los niveles de renta se sitúan enniveles discretos por el incremento de las rentas extragrarias antes quepor el propio incremento de las rentas de la explotación. Quizás lo mássignificativo es la menor variación de rentas que hay en el ampliointervalo de dimensionamiento entre 6 y 40 UDEs. En estos intervalosmedios de dimensión agraria se estabilizan las rentas familiares. Endicho tramo, la principal variación en la estructura de rentas deriva en eldescenso paulatino de "otros ingresos", cantidad, que como se hacomentado anteriormente, corresponde en buena parte a actividadesagrarias pero en otra explotación del propio titular.

Una forma de moderar las imperfecciones de la estimación esmediante el uso del estadístico de la mediana. La mediana de rentasresulta bastante alejada e inferior á la media en cada categoría, estarelación señala una importante variabilidad de la situación de lasfamilias. Así aunque la renta de las familias con explotaciones muypequeñas, se sitúa en torno a los 17.000 euros, la mitad de estas familiastienén una renta anual inferior a los 10.000 euros. Estas diferencias sonproporcionalmente mayores en los tamaños menores de dimensióneconómica, ello es lógico en la medida en que en estos intervalos larenta familiar es en casi su totalidad extraagraria.

3. LAS FAMILIAS DE REGANTES SEGLJN LAS RENTAS

En función de las rentas dominantes podemos realizar unaclasificación de las familias18. Los resultados (Vid. tabla 16) vuelven aincidir en la importancia que tiene el sobreenvejecimiento de lostitulares de explotaciones de regadío. Así la categoría "Familia

^$ En el anexo B3 se detalla la generación de la variable de rentas familiares.

278

Pensionista" engloba a un 30% de las familias. Familias éstas que vivenfundamentalmente de las pensiones, suponiendo estas rentas más del70% de la renta familiar total. A estas familias habría que sumar otro5% (Pensionista Agraria) en donde las pensiones son la fuentedominante de rentas (suponen entre el 50% y el 70%). Directamentepara un tercio de las explotaciones de regadío la actividad agraria norepercute de forma significativa en el conjunto de sus rentas.

Por el contrario, la "Familia Agraria", aquélla en que la explotaciónsupone más del 70% de las rentas se sitúa en el 28%. Añadiendo a estasfamilias aquellas en qué la agricultura es una fuente de rentasdominante (supone entre el 50% y el 70%: Agraria Pluriactiva yAgraria Pensionista) volvemos a encontrar otro tercio de familias paralas cuales la explotación es una fuente principal o destacada de rentas.

TABLA 16LAS FAMILIAS DE REGANTES EN FUNCIÓN DE

SUS RENTAS

Familia Pensionista 29,8%

Familia Agraria 27,9%

Negocio Familiar 3,4%

No agraria 19,1 %

Agraria Pluriactiva 3,8%

Pluriactiva Agraria 2,1 %

Agraria Pensionista 5,2%

Pensionista Agraria 4,6%

Diversa no agraria 1,3%

Agraria Diversa 2,9%

Total 100%

En definitiva, se vuelve a la estructura de los tres tercios. Si lasrentas medias resultaban alrededor de un tercio agrarias, otro terciosubsidios y aproximadamente otro tercio no agrarias, ahoraencontramos que es similar la proporción de familias cuyas rentasmayoritarias proceden bien de la explotación, bien de otrasactividades, ó bien de subsidios. Estas cifras, aunque no sonestrictamente comparables distan mucho de las obtenidas por la

279

encuesta CIS (1997)19. Todo lo anterior apunta al crecimientoacelerado que durante el último quinquenio han tenido los dos procesosanteriormente señalados como principales en el proceso dediversificación de rentas: Sobreenvejecimiento y desfamiliarizaciónagraria.

Dichos procesos son muy diferentes en los distintos paisajesagrarios produciendo importantes diferencias. (Vid. tabla 17). En lospaisajes de interior es mayor la proporción de familias agrarias, éstassuponen casi el 40% de las explotaciones. Especialmente en el paisaje"Hortícola y Frutícola de Interior" es donde el peso de las rentasprocedentes de la explotación es mayor. En este paisaje si al 38,9% delas familias agrarias sumamos aquéllas en donde la agricultura esmayoritaria (Agraria-Pluriactiva y Agraria-Pensionista, el 5,8% y el4,7% respectivamente) obtenemos una cifra cercana al 50%, el 49,4%exactamente. Es decir, para la mitad de las familias regantes de estepaisaje la explotación tiene una importancia mayoritaria como fuente derenta ya que supone al menos la mitad del conjunto de rentas familiares.En el Extensivo Industrial de Interior esta cifra desciende ligeramente al47%. Sin embargo, en el paisaje Hortofrutícola Mediterráneo ySuratlántico sólo para la quinta parte de las familias la renta agraria esdominante y en conjunto aquéllas para las que la explotación supone almenos la mitad de las rentas son tan sólo un 28,7%, cifra más cercana ala cuarta que a la tercera parte.

19 Vid. Gómez Benito, C.; González, J.J. y Sancho Hazak, R: (1999). Estos autoresanalizan una muestra de titulares familias agrarias cuyo titular sea menor de 65 años yresiden[e en municipios menores de 30.000 habitantes y obtienen que aproximadamenteel 50% de las familias son dominantemente agrarias en cuanto a rentas.

280

TABLA 17LAS FAMILIAS DE REGANTES SEGLJN SUS RENTAS POR

PAISAJE AGRARIO

HortofrutícolaMediterráneo y

Suratlántico

Hortícola yFrutícola de

Interior

Extensivo eIndustrial de

InteriorTotal

Familia Pensionista 32,0% 25,0% 30,5% 29,8%

Familia Agraria 20,4% 38,9% 37,7% 27,9%

Negocio Familiar 4,6% 1,7% 1,3% 3,4%

No agraria 21,6% 17,2% ] l,3% 19,1%

Agraria Pluriactiva 3,2% 5,8% 2,0% 3,8%

Pluriactiva Agraria 2,2% 1,9% 1,7% 2,1%

Agraria Pensionista 5,1% 4,7% 7,3% 5,2%

Pensionista Agraria 5,2% 3,5% 4,3% 4,6%

Diversa no agraria 1,6% 5% 2,3% 1,3%

Agraria Diversa 4,2% 7% 1,7% 2,9%

Total 100% 100% 100% 100%

Estos datos señalan que por cada familia que vive mayoritariamentede la explotación en el paisaje Hortofrutícola Mediterráneo ySuratlántico hay dos en el resto del regadío peninsular en la mismasituación. EI envejecimiento interviene relativamente en estasdiferencias ya que como puede comprobarse los niveles de familiaspensionistas son similares entre Hortofrutícola Mediterráneo ySuratlántico y Extensivo e Industrial de Interior. Las diferencias seproducen principalmente en el peso que tienen las familias no agrarias.Para el paisaje litoral estas familias, en las que más del 70% de susrentas son extraagrarias, suponen algo más de la quinta parte.

EI tipo de cultivo, aunque tiene relación con la proporción de rentaagraria de las familias no parece que tenga un efecto determinante en lacaracterización de las mismas. (Vid. tabla 18). Esto puede verse deforma más clara en la tabla que resume los tipos de familias en funciónde los cultivos. (Vid. tabla 19).

281

TABLA 18LAS FAMILIAS DE REGANTES SEGiÍN SUS RENTAS POR

ORIENTACIÓN PRODUCTIVA DOMINANTE

yC7 ^

^ •L•

r.0 ^

^ •L

O R

•V •^

^^L

L

_^^

•L Ú

^^^

L

^c0 ryi.

•L •C

=^ t0

^C ^L

oC^Q

W ^L

C^ ÑL

• ^ •^eC

^

VCC

^

O_

^O=^

^

c7L

R VR

fR Nw^ R OAwa

aJz^

^o

L00¢=

L b0=a

b0 `^a^

^ 00da

^^?

d A [^

a z a w a a ^

Marginales 68,4 0,3 3,8 23,2 0,3 0,0 0,3 3,8 100°/

Cereales^

18,8 30,1 2,3 24,1 2,3 3,0 8,3 8,3 3,0 QO 100°/

Arroz 28,6 19,0 33,3 9,5 9,5 100%

CultivoIndustrial 15,8 35,5 2,6 11,8 2,6 17,1 1Q,5 1,3 2,6 100°/

Forrajeras 42,0 26,0 20,0 0,0 4,0 6,0 2,0 100°/

RestoAgricultura

General 13,5 39,2 13,5 4,7 2,0 11,5 9,5 4,7 1,4 100%Horticulturaire libre 24,2 37,9 I,l 13,7 7,4 6,3 4,2 2,1 2,1 1,1 100°/RestoHorticul[ur 10,0 60,0 12,5 5,0 5,0 2,5 2,5 1,3 1,3 100%

Viñedo 15,6 44,4 3,0 19,3 6,7 1,5 2,2 3,0 0,7 3,7 100°/

Frutales nocítrico 18,0 40,1 5,5 20,3 8,3 1,4 1,4 3,2 0,9 Q9 100%Frutalescítricos 25,7 12,6 5,4 27,0 4,7 3,4 5,6 7,0 1,8 6,8 ]00°/FrutosSecos 66,7 2,4 4,8 16,7 2,4 4,8 2,4 0,0 100°/

Olivar 44,7 14,7 5,6 20,3 QS 2,5 3,0 5,1 0,5 3,0 100°/

RestoLeñosos 33,3 28,3 5,8 16,7 2,2 1,4 9,4 1,4 0,7 0,7 100°/

Ganadería 6,1 71,7 0,0 4,0 8,1 1,0 6,1 3,0 100°/

Policultivo 11,6 50,8 I,l 13,3 5,0 2,2 8,3 6,6 I,l 100°/

Agriculturay Ganadería 68,3 10,0 0,0 15,0 ],7 3,3 1,7 100°/

Total 29,8 28,0 3,3 19,1 3,9 2,1 5,2 4,5 1,3 2,8 100%

A excepción de contadas orientaciones productivas la presencia defamilias con fuente principal de rentas agrarias es la pauta dominante si

282

bien en intensidades distintas. En función de esta presencia puedehacerse la-siguiente distinción:

- Cereales, horticultura al aire libre, cultivo industrial, resto deagricultura general, viñedo, frutales no cítricos y resto deleñosos. Este grupo que engloba la mayoría de los cultivos tienela siguiente estructura: la mitad de las familias tienen rentasprincipalmente agrarias y la otra mitad se divide de formaaproximada entre familias pensionistas y familias no agrarias.

- Resto de horticultura, ganadería, policultivo, y agricultura yganadería. Las explotaciones que tienen que ver con el ganado yresto de horticultura -categoría que incluye invernaderos- sonlas orientaciones asociadas con más intensidad a las familiasagrarias. Son producciones poco envejecidas y que exigen grandedicación de trabajo tanto por el titular como por el resto de losmiembros de la familia.

Cultivos marginales, frutos secos, olivar y forrajeras constituyenel grupo de cultivos en los cuales la probabilidad de que las rentasfamiliares sean procedentes de subsidios es más alta. En estarelación se mezclan distintos motivos, pero a excepción del olivo,todos ellos están relacionados con el envejecimiento de lasfamilias agrarias. Así, las explotaciones marginales, que por suspropias características de autoconsumo no producen ingresosestán, además, fuertemente asociadas a propietarios muyenvejecidos. Las explotaciones con dedicación principal "frutossecos" son explotaciones pequeñas (menos de 3 UDEs de media)y están dirigidas por titulares mayores residentes en municipiosmuy pequeños. Los cultivos de forrajeras, cultivo que es el másenvejecido de todos, el 39,7% de estos tituláres son mayores dé 64años. Para el olivo aunque es un cultivo muy relacionado confamilias pluriactivas hay que tener en cuenta que en el caso de lascomunidades meridionales los Programas de Empleo Ruralproporcionan un fuente de complementaria de rentas vía subsidio.

Por último, cítricos y arroz son dos cultivos claramentevinculados con familias no agrarias. La gestión de estos cultivosconvierte por lo general a estos titulares en propietariosfuertemente desvinculados de la producción. En el caso de loscítricos debido a la externalización de las actividades con

283

empleo de mano de obra. En el caso del arroz, debido al carácterde cultivo localizado, el titular de la demarcación se convierte enla práctica en propietario arrendista.

TABLA 19ORIENTACIONES PRODUCTIVAS Y FAMILIAS SEGÍJN

FUENTES PRINCIPALES DE RENTAS

Subsldios ypensiones

Agrario NOagrario

Total

Marginales 68,7 0,6 30,8 100%

Cereales 27,1 40,7 32,4 100%

Arroz 28,6 28,5 42,8 100%

Cultivo Industrial 26,3 52,6 20,9 100%

Forrajeras 48,0 30,0 22,0 100%

Resto Agricultura General 23,0 55,4 21,6 100%

Horticultura aire libre 26,3 49,5 24,3 100%

Resto Horticultura 12,5 67,5 20,1 100%

Viñedo 18,6 53,3 28,2 100%

Frutales no cítrico 21,2 49,8 29,0 100%

Frutales cítricos 32,7 22,9 44,4 100%

Frutos Secos 71,5 2,4 26,3 100%

Olivar 49,8 18,2 31,9 ]00%

Resto Leñosos 34,7 39,9 25,3 100%

Ganadería 9,1 85,9 5,0 100%Policultivo 18,2 64,1 17,7 100%

Agricultura y Ganadería 1,7 93,3 5,0 100%

3.1. Pluriactividad familiar y rentas

Dentro del debate de la pluriactividad se han formulado indicadores tantosobre el titular como sobre la familia. En nuestro caso podemos contrastar ladedicación del titular con el origen de las rentas familiares. A grandes rasgosexiste una relación clara entre el grado de dedicación del titular y las rentasdel conjunto familiar en el sentido de a mayor implicación del titular mayorimportancia de las rentas agrarias. Sin embargo, en esta relación genérica ylógica existen algunas diferenciás destacables.

284

TABLA 20RENTAS FAMILIARES Y PLURIACTIVIDAD DEL TITLTLAR

=^ i, ^

9 ea ^

^Vl CL0 u7 L R

r^ OL V

W W d^ç

R i^ C^ W ^ ea

^y CO ^ G77 Lu bD d^

W W^

W i, C

^ ea ^ CO

^y CC ^^7 L r,p^ bL d u

W^^ ^

^O=^ ^ ea ^> ú_ Tp ^+R

•V 9 d ^R a^ r^j ^'y 9 C 0.

^ ó p, axia u

^O=9 ^^^

^ _ú ^ uL ^•V 9 R^ u V^^L T= C C^

^ ĉ y°xia u

r.a

^

FamiliaPensionista 6,6 25,4 80,0 7,0 2,1 29,8

FamiliaAgraria 68,3 13,7 2,8 42,3 1,4 27,9

NegocioFamiliar 0,5 0,4 5,6 13,5 3,4

No agraria 3,4 22,3 1,0 9,9 68,6 19,1

AgrariaPluriactiva 5,8 9,1 9,9 3,5 3,8

Pluriactiva

Agraria 1,7 8,1 0,1 4,2 2,8 2,0

AgrariaPensionista 7,3 9,6 5,4 4,2 0,2 5,2

PensionistaAgraria 5,3 5,6 6,8 2,8 0,0 4,5

Diversa noagraria 0,9 3,6 0,5 12,7 1,2 1,4

AgrariaDiversa 0,8 2,0 3,0 1,4 6,7 2,9

Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

Cuando el titular tiene dedicación total a la explotación, la situaciónde otros miembros de la familia tiene un efecto en el conjunto de lasrentas reducido, ello se debe a que existe una importante relación enfunción de la dimensión de la explotación. En explotaciones grandes, larenta agraria tiene un peso muy destacado en las rentas familiares, perotambién como se ha ido viendo, las explotaciones grandes tambiéngeneran una mayor implicación de otros miembros familiares. Es decir,el proceso de desfamiliarización agraria se reduce significativamentepara explotaciones agrarias de envergadura..

Los titulares con dedicación media residen, por el contrario, enfamilias muy desvinculadas de la explotación. Para estas familias las

285

rentas no agrarias y los subsidios constituyen los principales orígenesde rentas'.'Esta situación se amplifica cuando la actividad del titular esocasional, situación ligada al envejecimiento agrícola y que hace quelos subsidios sean la principal fuente de rentas.

Las situaciones de pluriactividad tienen distinto significado según laposición que ocupe la explotación en la dedicación del titular. Así,mientras los titulares con actividad secundaria a la explotación estáninsertos en familias no agrarias, cuando la explotación es la principalactividad de estos titulares la situación se invierte. El titular pluriactivocon dedicación principal a la explotación está presente en familiasagrarias. Este colectivo, y este conjunto de familias, se revela comoclave en el proceso de mantenimiento de la actividad del regadío.Básicamente estos titulares mantienen trabajos en otras explotacionesagrarias, es decir mantienen las explotaciones de otros titularesdesvinculados, desvinculados bien por envejecimiento bien por distintascausas de absentismo. Los miembros de estas familias completan lamenor presencia del titular de la explotación y permiten así elmantenimiento de la actividad agraria local.

La tipología de explotaciones de regantes elaborada muestra unarelación con el tipo de familia, relación que nos permite precisar elcarácter de estas explotaciones (Vid. tabla 21). Las explotacionesmarginales, el grupo de complementarios o el de titulares no implicadosson figuras de explotación ligadas al envejecimiento y presentes en familiasdenominadas pensionistas. Los productores, especialmente los másgrandes, están asociados a familias agrarias, reflejando una vez más laimportante implicación familiar en función del tamaño de explotación.El grupo de pluriactivos sin embargo vuelve a revelarse como un grupoclave en los procesos de desarrollo rural. Al hecho comentadoanteriormente de la implicación de este colectivo en el mantenimientode las explotaciones locales se añade en este caso el hecho de que es elúnico grupo en donde el negocio familiar tiene una importanciadestacable.

286

TABLA 21RENTAS FAMILIARES Y TIPOS DE EXPLOTACIÓN

^

OG' O^+ ^d R2^_^ 0.F-F =

rn^

^^ó

r^,

ó^LRCC^ĉp,E0U

viV v.O d

^;^ó`c`. ^

myd, ÓO+r ^C^^ó d^` a

CNiRL.

`^^

W.,H

FamiliaPensionista 61,5 4,7 73,1 2,6 5,6 68,4 29,7

Familia Agraria 7,7 3,4 2,2 71,5 52,6 0,3 27,9

Negocio Familiar 12,7 0,5 1,6 3,8 3,4

Noagraria 60,8 3,2 3,0 14,8 23,2 19,1

Agraria Pluriactiva 0,5 4,7 0,5 6,3 7,2 0,3 3,8

Pluriactiva Agraria 3,8 0,5 1,6 4,5 2,0

Agraria Pensionista 12,8 0,8 6,2 8,4 6,0 0,0 5,2

Pensionista Agraria 14,9 0,8 9,0 4,7 3,7 0,3 4,6

Diversa no agraria 0,5 1,9 1,0 1,4 2,5 1,3

Agraria Diversa 2,1 6,4 3,7 0,5 1,4 3,8 2,9

Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

ANEXO BBI NOTA ACERCA DEL SIGNIFICADO DE LOS DATOS

Para el análisis de las fuentes y' diversificación de rentas eldispositivo de captura de información utiliza la pregunta número 55 delcuestionario, pregunta ya testada en estudios anteriores sobre laactividad agraria. Por lo general las preguntas sobre rentas funcionanmal, la no respuesta es grande y las cantidades absolutas suelen serinferiores a las reales. Por ello se optó por un sistema de proporciones,que al no preguntar por cantidades al entrevistado no le resultaráincómodo y así reducir las negativas y rechazos habituales en preguntasdirectas sobre renta.

El enunciado completo de la pregunta es: P55 Pensando en losingresos totales de su familia en un año. ^Cuál es la proporciónaproximada de cada uno de los ingresos?

287

- Pensiones/subvenciones/ayudas

- Salarios y rentas de los familiares que no trabajan en laexplotación

- Ingresos procedentes de un negocio familiar no agrario

- Otros ingresos

- Ingresos de la explotación agraria

A los técnicos de campo se les dieron instrucciones precisas sobre elsignificado de cada una de las rúbricas. Se les instruyó también paraque la suma final fuera 100%.

Puede observarse que el último concepto por el que se preguntabaera la propia explotación agraria, ello se realizó con el objeto de hacerreflexionar al entrevistado por las rentas no agrarias de la unidadfamiliar de forma que el peso de la actividad agraria se reflejara comoconjunto de la renta familiar.

En total, el número de respuestas válidas20 fue finalmente de 2.523,cifra que supone un 71,4% del total de la muestra. Este nivel derespuesta puede considerarse como aceptable, máxime si se tiene encuenta que las respuestas nulas afectan fundamentalmente a titulares deedades elevadas, siendo mucho menor en edades jóvenes, y sobre todoque afecta más a explotaciones pequeñas y bastante menos a lasexplotaciones grandes. Es decir, la información producida es de mayorcalidad en los casos que tienen mayor relevancia para el estudio -explotaciones grandes, titulares jóvenes-. O lo que es lo mismo la norespuesta está en correlación positiva con las situaciones de mayormarginalidad, en cuanto importancia, de la actividad agraria (Vid. tablaA1 y gráfico AI).

20 Como respuesta válida se incluyen todas aquéllas respondidas -sin negativas, nirechazos^ompletamente a los distintos ítems de respuesta y cuyo resultado además fuera

consistente.

288

TABLA A1PORCENTAJES DE NO RESPUESTA O RESPUESTA

INCOMPLETA A LA PREGUNTA 55

Por edad

20-24 0,0

25-29 I 6,7

30-34 15,9

35-39 21,5

40-44 23,5

45-49 21,0

50-54 26,0

55-59 26,4

60-64 25,5

65-69 36,4

70-74 33,8

75 y más 34,8

Total 28,3

Por dimensión económica de laexplotación

< 2 UDEs 3Q5

2 < UDEs<6 35,4

6 5 UDEs<12 32,8

12 < UDEs<40 25,8

40 5 UDEs<100 24,1

> 100 UDEs 23,8

GRÁFICO A1 .PORCENTAJES DE NO RESPUESTA O RESPUESTA

INCOMPLETA A LA PREGUNTA 55

Distribución de la no respuesta pregunta 55 por edad

R q q ai^^'y ^^^, ^^ ^'^^ b^ á^ Aq o^ p, x

^^^ 55^ ^^ ^^^ ^^ ^^^

289

Distribución de la no respuesta pregunta 55 por dimensióneconómica de la explotación

40

35

30

25

20

15

10

5 UDE

0

o ,yo ^,o ^o ^o ^cp ^tio 1n4 ^^

En total se ha considerado un número alto cercano a las tres cuartaspartes, lo cual resulta satisfactorio para los intereses de la investigación.La tabla siguiente (Vid. tablá A2) muestra la distribución de loscuestionarios válidos que han sido utilizados para el cálculo de losdistintos indicadores y generación de variables referentes a rentasutilizados en este capítulo.

TABLA A2DISTRIBUCIÓN DE CUESTIONARIOS VÁLIDOS PARA EL

CÁLCULO DE INDICADORES DE RENTA POR PAISAJE

Paisaje A Paisaje B Paisaje CTotal

Muestra

Cuestionarios con datoscompletos para la pregunta 55 1.245 685 635 2.565

Total cuestionarios (n) 1.799 938 790 3.527

Porcentaje de cuestionariosválidos para el cálculo deprocedencia de rentas familiares 69,2 73,0 80,4 72,7

290

B2 CÁLCULO DE INDICADORES DE RENTA

Se han establecido dos indicadores de renta. El primero ha sidoel perfl tipo de las estructuras de rentas de las familias de regantes.Dicho indicador se construye como el porcentaje medio de losporcentajes consignados en la pregunta 55. Esta estructura tipo nocorresponde con ninguna familia concreta. La mayoría de lasfamilias tienen sólo dos fuentes de rentas y excepcionalmente 3.Esta familia tipo es una familia media bajo e( supuesto de que todaslas familias tienen la misma renta total y todas las familias recibenrentas de las cinco categorías establecidas. El objeto de estaconstrucción media es buscar la comparabilidad entre familias dedistintaĉ categorías. Por ello este indicador debe completarse con elsiguiente. ,

Como segundo indicador se ha utilizado la estructura en función delvolumen total de rentas, o renta media. El procedimiento utilizado parasu cómputo ha sido el siguiente. El primer paso ha sido la estimación dela renta familiar total. Dicho cálculo se realiza a través delconocimiento de la dimensión económica de la explotación a través desu margen bruto. Conocido este margen bruto y a partir de laproporción que las rentas agrarias tienen en el conjunto familiar elcálculo de la renta total es sencillo. Dicha proporción se obtiene de larespuesta de la pregunta 55.

La estimación realizada de la renta media resulta aproximada perorelativamente fiable. Entre los distintos errores que se cometen en sucálculo está la dificultad de atribución de rentas cuando existen variasfamilias o núcleos familiares que residen independientemente peroobtienen rendimientos de una misma explotación. Sin embargo, esteprocedimiento tiene la ventaja añadida de que se ha establecido pormétodos independientes en los cuales el inforrnante ha ofrecido datossobre el total de renta desde la respuesta a diversas cuestiones, cultivos,superficies, actividad de otros miembros familiares, además de lasrespuestas de valoración de la propia pregunta 55. Por ello resulta unmétodo basado principalmente en indicadores objetivos y redundante encuanto a sus distintas fuentes.

A partir de la estructura de rentas referidas al volumen de rentas estaestructura se ha convertido en cantidades dinerarias a través de laaplicación al total de renta estimada anteriormente.

291

B3 GENERACIÓN DE VARIABLE TIPO DE RENTASFAMILIARES

Esta variable resume la información de la pregunta 55 referente a laestructura de ingresos familiares. Cuando una fuente de ingresos esigual o superior al 70% de las rentas familiares esta fuente esdominante. Se obtienen así las siguientes categorías de familias:

- Familia Pensionista (Más del 69% de las rentas provienen depensiones o subsidios).

- Familia Agraria (Más del 69% de las rentas provienen de laexplotación agraria).

- Negocio Familiar (Más del 69% de las rentas provienen de unnegocio familiar).

- Familia No Agraria (Más del 69% de las rentas provienen de

salarios u otro tipo de rentas no asociadas a trabajo familiar).

Cuando no existen fuentes dominantes de rentas se ha realizadouna clasificación mixta atendiendo a la principal fuente de renta y ala segunda. Así se han añadido las siguientes categorías. Se utilizauna nomenclatura compuesta que señala en primer lugar la principalfuente de renta seguida de la segunda fuente en cuanto a volumen derentas.

- Agraria Pluriactiva (La explotación genera al menos el 50% delas rentas familiares y los ingresos procedentes de salarios u otrotipo de rentas son superiores al 24%).

- Pluriactiva Agraria (Los ingresos procedentes de salarios,negocio familiar u otros tipos de renta son superiores al 50% y larenta agraria son al menos el 25% de la renta familiar).

- Agraria Pensionista (La explotación al menos el 50% de larenta familiar y las pensiones y subsidios son al menos el 25%).

- Pensionista Agraria (Las pensiones y subsidios suponen lamitad de los ingresos y la renta procedentes de la explotaciónagraria son superiores al 25%).

En último lugar se han considerado aquellas familias con unadiversidad de fuentes de ingresos que no permitían determinar connitidez una fuente dominante de rentas. En estos casos de múltiple

292

obtención de rentas, se han distinguido dos casos en función de laimportancia que tienen la renta agraria.

- Diversa no agraria (Ninguna de las fuentes de ingresos suponeal menos la mitad de la renta familiar y las rentas procedentes dela explotación son menores al 11%).

- Agraria Diversa (Ninguna de las fuentes de ingresos supone almenos la mitad de la renta familiar y las rentas procedentes de laexplotación son superiores al 10%).

293

PAISAJES FAMILIARES DE LOSREGANTES

ANDRÉS PEDREÑO

Este capítulo se ocupa de las estructuras demográficas y familiaresen las que se encuadran los regantes. Ello se hace desde la tripleperspectiva que configura la composición o ciclo vital de las familias,de las relaciones de éstas con la explotación y con las actividades noagrarias y por último con su proyección en el futuro de la explotación.Cuestión esta última, la de la sucesión de las explotaciones, clave paraentender el propio momento actual no sólo de la relación familia-explotación en sus distintas estrategias familiares, sino también delfuturo a corto plazo de la propia actividad agraria.

Cuando en nuestro análisis hablamos en términos de paisajesfamiliares y demográficos de los regantes estamos tratando de mostrar ysubrayar las modalidades de inserción de la agricultura en el entornosocial. Todas ellas tienen en común su alejamiento de lo que habíanproyectado idealmente las tecnocráticas políticas que promovían laexpansión del regadío en la España de los años 50 y 60. Entonces, elregadío era definido como parte de la cuestión nacional, en cuanto quesu ampliación exigía una política hidráulica de regulación de lascuencas fluviales e inclusive de construcción de trasvases de agua, conel objetivo de poblar el desierto -las áridas y semiáridas tierras delcentro y sur de España-, asentando y arraigando la población pararalentizar la sangría migratoria.

La política anudada sobre la cuestión del regadío comoproblemática nacional, sin embargo, en nada tomó en consideración lainserción de las estructuras agrarias en la estructura social, de tal formaque el formidable éxodo rural-urbano que se intensifica a lo largo de ladécada de los 60, vino a desmentir cada uno de los mitos del regadíocomo cultivo social. Sin cuestionar las desigualdades profundas de ladominación económica y simbólica de los hombres y(muy especialmente)mujeres del agro españo.l, el regadío y su política apologista no pudieronevitar la "gran desbandada" de estas clases en declive que vieron en laemigración la única oportunidad de salir de un mundo social cuyos

297

patrimonios estaban quedando desvalorizados (y dificilmentereconvertibles) en el nuevo orden social definitivamente urbano eindustrial (Camarero, 1993).

Este capítulo ofrece un lienzo del paisaje (demográfico y familiar)tras la gran desbandada generalizada de la España regante, única salidaa la que pudieron aspirar las gentes de campo para contrarrestar ladesmoralización provocada por el circulo guebrado de la reproducciónsocial de su mundo21: huida de los jóvenes y mujeres del campo,celibato de los agricultores, envejecimiento y despoblación rural,desvalorización simbólica del mundo campesino -los paletos- en elorden urbano-industrial, etc.

Como bien ha mostrado una tradición de investigación de lasociología rural, la quiebra del círculo de la reproducción social delorden agrario tradicional se vincula con la reformulación de lasestrategias laborales y vitales de las mujeres rurales, mediante las cualesconsiguieron alejarse progresivamente del papel subordinado quetradicionalmente le había asignado el orden campesino, bien mediantesu inversión en la adquisición de capital escolar, bien mediante susalarización proletarizada (Camarero, Sampedro y Vicente-Mazariegos,1992).

La desagrarización de las familias rurales y la individualización delas explotaciones agrarias son otros dos rasgos sociales característicosdel agro español contemporáneo. Ello ha conducido a una mayordiversificación de las opciones laborales de los miembros de la familiaagraria, apareciendo el fenómeno de la agricultura a tiempo parcial(Etxezarreta, 1985) y/o de la pluriactividad familiar (Arkleton, 1990;Sampedro, 1996). En este contexto, las trayectorias laborales yformativas de las mujeres se han reformulado en profundidad, aunque amenudo el carácter simbólicamente invisible de sus trabajos -porcarencia de un estatuto de reconocimiento y valorización social- hace

Z^ La expresión "desmoralización" es utilizada por Pierre Bourdieu en E! Baile de losSolteros (para referirse a una de las posibilidades de la acción social de las clases endeclive (como los campesinos) la cual conduce a"la desbandada, como suma de huidasindividuales", frente a otra posible de "movilización que conduce a la búsqueda colectivade una solución colectiva de la crisis" (Bourdieu, 2004: 241). Lo de "el círculo quebrado"es[á extraído del título de la fundamental obra de Camarero, Sampedro y Vicente-Mazariegos (1991).

298

que persistan en su condición de "sujeto pendiente" (Camarero y otrós,2005; Oliva y Camarero, 2005).

En paralelo al declive de la agricultura familiar ha emergido unaagricultura salaria! que se extiende según dos lógicas: 1) por el déficitde mano de obra creado por la desvinculación de los cónyuges e hijosde las explotaciones agrícolas, especialmente en aquéllas más rentables,que son las que fundamentalmente van a recurrir a fuerza laboralexterna como opción de asalarización del trabajo de las explotacionesZZ;y 2) por la formación de grandes empresas agrícolas, las cualesconforman sus relaciones sociales de producción sobre el trabajoasalariado (Pedreño, 1998 y 2000).

En la actualidad, la agricultura salarial forma una parte importantedel paisaje del regadío español, siendo especialmente pujante enaquéllas orientaciones productivas para exportación que tienen un altovalor añadido, tales como las frutas y hortalizas en fresco, dado suvirtualidad para moldear la nueva norma de consumo postfordistacaracterizada por parámetros alimentarios basados en la diferenciacióndel producto, la demanda de calidad y salud, etc.23.

La composición social del jornalerismo agrícola de la nuevaagricultura salarial se caracteriza por 1) la presencia de mujeresjóvenes, especialmente en la fase de manipulado y confección delproducto agrícola en los denominados almacenes, que han servido dedestino habitual en estas regiones agroexportadoras para las estrategias desalarización proletarizada de las mujeres ntrales24, y 2) por una abultada ycreciente inserción de trabajadores inmigrantes extracomunitarios, hasta elpunto que las labores más intensivas en trabajo de estas agriculturas

ZZ Merece la pena insistir con Gómez Benito y González (2002a) en que este déficit demano de obra familiar en las explotaciones no se debe tanto a su ausencia o inexistenciacomo a una determinación decidida de contratar trabajo externo asalariado, creando asícondiciones sociales de posibilidad para estrategias de individualización y movilidadsocial de los miembros del grupo familiar, los cuales podrán desvincularse de las tareas dela explotación e invertir en estrategias de adquisición de títulos escolares o insertarse enmercados de trabajo extraagrarios.^ Para una aproximación a esta forma de globalización agoalimentaria, así como a lospaisajes salariales que extiende en diferentes lugares de la geograFa mundial -en el casoespañol tiene un importante polo productivo en las regiones de la vertiente mediterránea-,puede consultarse Pedreño y Quaranta (2003).24 Véase, por ejemplo, para el caso valenciano Candela y Piñón (2005) y para el casomurciano Pedreño (1999b).

299

salariales (la recolección, la plantación, etc.) se han conformado comoun auténtico nicho laboral de y para inmigrantes extranjerosextracomunitarios.

1 PAISAJES DEMOGRÁFICOS DE LOS REGANTES

Dada la dinámica de invisibilización simbólica del trabajo femeninoen las explotaciones agrarias a la que anteriormente hacíamosreferencia, no debe sorprendernos que en el paisaje demográfico de losregantes, los titulares de las explotaciones sean fundamentalmentevarones. Sólo el 3,5% de los titulares de la muestra son mujeres. Ello sedebe a un doble motivo, en primer lugar, pero no por ello másimportante, por la desvinculación mayor que tienen las mujeres de laactividad agraria, y en segundo lugar, y como explicación de loanterior, por la mencionada invisibilidad social de la mujer en laactividad agraria, relegada en categorías subsidiarias como ayudafamiliar. Por ello, aunque sea la mujer quien en algunas explotacioneslleve el peso y actúe en la práctica como titular, este atributo sueleocuparlo formalmente el varón. Tampoco está previsto para lasexplotaciones un régimen de cotitularidad. Cuando hoy en plenadesagrarización de las familias rurales, las investigaciones constatan quelas mujeres emprendedoras rurales son aún "un sujeto pendiente"(Camarero, 2005; Oliva y Camarero, 2005), comprobamos la fuerza de lainercia que tienen las disposiciones sociales o habitus inculcados por loscondicionantes materiales de vida y los principios de educación familiarcaracterísticos del universo de las explotaciones familiares agrícolas, encuanto sistema de posiciones sociales desigualmente estructurado por ladiferenciación de género (y que secularmente ha posicionado a la mujerde forma subordinada).

Por ello en este apartado, con objeto de tener una mayor proximidada la realidad real de gestión y dirección de las explotaciones, no seconsideran únicamente los titulares sino que también se incluyen enesta posición los cónyuges siempre y cuando tengan una implicación enla explotación.

La pirámide de población de los regantes titulares (gráfico 1) reflejael pronunciado proceso de envejecimiento de este colectivo, en el quelas cohortes de edad por encima de los 54 hasta los 70 años sobresalendestacadamente, mientras que las cohortes de los 44 hacia los 20 años

300

se estrechan progresivamente hasta prácticamente desaparecer en lascohortes de 25-29 años y 20-24 años.

GRÁFICO 1ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA DE TITULARES Y CÓNYUGES

IMPLICADOS

75 y más

65-69

55-59

45-49

35-39

25-29

I

n Varones

q Mujeres

16-19

l2 9 6 3 0 3 6 9 12

Si examinamos la estructura demográfica en los diferentes paisajesdefinidos (gráfico 2), se observa que:

- El paisaje hortofrutícola Mediterráneo y Suratlántico aparecemarcado por un envejecimiento pronunciado de los regantes, yaunque en un principio pueda sorprender este hallazgo, lo ciertoes que, si lo comparamos con los otros dos paisajes, este es elpaisaje donde se ha consolidado un agudo problema desobreenvejecimiento.

- También el paisaje hortícola y frutícola de Interior estáenvejecido, observándose una mayor participación femenina enlas explotaciones.

- El paisaje extensivo e industrial de Interior dibuja una pirámideen la que las cohortes de mayor edad no sobresalen tanto como

301

en las anteriores, mientras que las de edades más jóvenes noson tan estrechas. Mientras las anteriores pirámides tienen unaestructura claramente regresiva mostrando una clara crisis dereproducción, en este caso se trata de una estructuraestacionaria. Es decir, en este paisaje los procesos de recesiónhan tocado fondo y quedan en la actividad fundamentalmenteexplotaciones productivas o marginales y por ello su estructurademográfica aunque envejecida resulta más estable.

GRÁFICO 2ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA DE TITULARES Y CÓNYUGES

IMPLICADOS SEGÚN PAISAJE

Hortofrutícola Mediterráneo y Suratlántico (A)

75 y más

70-74

65-69

60-64

55-59

50-54

45-49

40-44

35-39

30-34

25-29

20-24

<^9

^ n Varones

q Mujeres

14 12 10 8 6 4 2 0 2 4 6 8 10 12 14

302

Hortícola y Frutícola de Interior (B)

75 y más

65-69

55-59

45-49

35-39

25-29

<19

11

I

TTia i^ io n

1

0

Extensivo e Industrial de Interior (C)

^> y^ ^„^,

65-69

55-59

45-49

35-39

25-29

<19

L

14 12 10 8 6 4 2

1

^

a

^

r1

n Varones

O Mujeres

s io iz ia

1

n Varones

q Mujeres

0 2 4 6 8 10 12 14

303

Si nos detenemos en la estructura demográfica de quienes residen enlas familias de regantes (gráfico 3), esta estructura vuelve a hablarnosdel envejecimiento que afecta a estas familias.

GRÁFICO 3ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA DE RESIDF,NTES EN FAMIL[AS

DE REGANTES

Sin embargo, aparecen otros elementos de interés, al diferenciar por

75 y más

65-69

55-59

45-49

35-39

25-29

16-19

12 9 6 3 0

I

^

3

n Varones

q Mujeres

6 9 12

paisajes (gráfico 4) Precisamente el paisaje demográficamente másrecesivo para los titulares, el Hortofrutícola Mediterráneo presenta unabase más juvenilizada, es decir, hay jóvenes que residen en estasfamilias. Por el contrario, en el caso del Interior Extensivo e Industrialno se observa población en la base. Ello indica el vaciamiento familiarde este paisaje, poblado fundamentalmente por regantes solteros oregantes cuyos hijos han abandonado la localidad.

304

GRÁFICO 4ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA DE RESIDENTES EN FAMILIAS

DE REGANTES

Hortofrutícola Mediterráneo y Suratlántico (A)

7^ ^ má.

65-69

55-59

45-49

35-39

25-29

<19

L

I

I

14 12 10 8 6 4 2 0 2 4 6 8 10 12 14

Horticola ^^ Frutícola de Interior (B)

75 y más

65-69

55-59

45-49

35-39

,>_,.a

<I9 ^I 1 1 1 I I^

14 12 10 8 6 4 2

1

^ Varones

q M ujeres

^ Varones

p Mujeres

0 2 4 6 8 10 12 14

305

Extensivo e Industrial de Interior (C)

75 y más

65-69

55-59

45-49

35-39

25-29

I

I

I11

1

II ® Varones

q Mujeres

14 12 10 8 6 4 2 0 2 4 6 8 10 12 14

Si observamos estas estructuras en función del grado de implicaciónque tienen los residentes en las familias de regantes en la explotación,(gráfico 5), vemos que si en las anteriores pirámides familiaresaparecían dos cohortes que sobresalían en la base (los de 20-24 y los de25-29). Desde el punto de vista de su implicación, esas cohortes tienenuna nula o baja implicación. Menos aún en el caso de las mujeresjóvenes. La mayor implicación, e incluso la implicación temporal, seincrementa entre los varones en las cohortes entre 55 y 69 años.

306

GRÁFICO 5ESTRUCTURAS DEMOGRÁFICAS DE LOS RESIDENTES EN

FAMILIAS DE REGANTES EN FUNCIÓN DE SU [MPLICACIÓNEN LA EXPLOTACIÓN

75 y más

70-74

65-69

60-64

55-59

50-54

45-49

40-44

35-39

30-34

25-29

20-24

16-19

12 9

I^

6 3 0 3

q Varón Implicado

q Varón temporal

n Varón no implicado

n Mujer Implicada

® Mujer temporal

0 Mujer no implicada

126 9

Estas estructuras no presentan diferencias significativas entre losdistintos paisajes (gráfico 6). En el paisaje Mediterráneo-Suratlántico,en el que tienen más peso los jóvenes, la relación es claramente de noimplicación. En el paisaje de Hortícola y Frutícola de Interior, estarelación no es tan drástica observándose una relativa implicación dealgunos de los miembros que están en posición de hijos. En el extensivoe industrial del Interior, la implicación de los varones es algo mayor, sibien esto es debido a su ausencia. Es decir, están sólo quienes tienenalguna implicación, el resto, dicho gráficamente, se han ido. En los trespaisajes las mujeres están desvinculadas de la explotación.

307

GRÁFICO 6ESTRUCTURAS DEMOGRÁFICAS DE LOS RESIDENTES EN

FAMILIAS DE REGANTES EN FUNCIÓN DE SU IMPLICACIÓNEN LA EXPLOTACIÓN POR PAISAJES

Hortofrutícola Mediterráneo y Suratlántico (A)

,5 Y más

,^-,a6$-69

60-64

SS-59

50-54

45-49

aa-aa

35-39

3o-3a

zs-z9

?0-24

16-19

12 !

Hortícola y Frutícola de Interior (B)

75 y más

65-69

55-59

45-49

35-39

25-29

16-19

n 4 u

q Varón Implicado

O Varón temporal

n Varón no implicado

® Mujer Implicada

® Mujer temporal

q Mujer no implicada

R

q Varón lmplicado

^ Varón temporal

n Varón no implicado

n Mujer Implicada

q Mujer temporal

q Mujcr no implicada

a x

I'_

30H

Extensivo e Industrial de Interior (C)

75 y más

70-74

65-69

60-64

55-59

50-54

45-49

40-44

35-39

30-34

25-29

20-24

16-19

12 8 4 0

O Varón Implicado

0 Varón temporal

n Varón no implicado

n Mujer Implicada

® Mujer temporal

fJ Mujer no implicada

4 12

1.1. EI paisaje demográfico de los implicados en la explotación

Las figuras anteriores muestran la progresiva desvinculación de losmiembros familiares, sin embargo constituyen sólo parcialmente elpaisaje demográfico de la actividad familiar. Las siguientes figurasmuestran sólo a aquellos familiares realmente implicados, conindependencia de que residan en la misma vivienda del titular regante.

Así puede comprobarse que el sobreenvejecimiento de los titularestiene su compensación mediante la participación en la explotación dehijos en edades intermedias que residen independientemente. Estoshijos, únicamente varones y no titulares completan, los huecos de unabase demográfica insuficiente.

309

GRÁFICO 7ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA DE FAMILIARES IMPLICADOS

SEGLJN HOGAR DE RESIDENCIA

75 y más

70-74

65-69

60-64

55-59

50-54

45-49

40-44

35-39

30-34

25-29

20-24

<19

12 9 6

^3 0

q Varones en hogar

® Varones en otro hogar

© Mujeres en hogar

n Mujeres en otro hogar

3 9 126

En los paisajes Mediterráneo-Suratlántico y Frutícola y Hortícola deInterior, precisamente los más recesivos, este complemento, laparticipación de los hijos resulta fundamental. Ello es especialmentepatente en el primero. Por el contrario en el paisaje Extensivo eIndustrial de Interior no existe esta complementariedad. No hay aportevital fuera del hogar del titular. Como se ha dicho anteriormente, aquílos hijos en la medida en que se han desvinculado de la actividad se hanido a otros lugares de residencia. De hecho los miembros jóvenes y enedad intermedia, con alta proporción de célibes, residen en la medida enque cuidan a sus progenitores y en esa misma medida están implicadosen el mantenimiento de la explotación. Obsérvese como indicio de estola mayor importancia que tienen las mujeres implicadas en edadesintermedias.

310

GRÁFICO 8ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA DE FAMILIARES IMPLICADOS

SEGÚN HOGAR DE RESIDENCIA POR TIPO DE PAISAJE

Hortofrutícola Mediterráneo y Suratlántico (A)

75 y más

65-69

55-59

45-49

35-39

25-29

16-19

12 8 4 0

Hortícola y Frutícola de Interior (B)

75 y más

65-69

55-59

45-49

35-39

?5-29

16-19

12

q Varones en hogar

® Varones en otro hogar

0 Mujeres en hogar

n Mujeres en otro hogar

4 ti 12

q Varones en hogar

® Varones en otro hogar

A Mujeres en hogar

n Mujeres en otro hogar

4 k 12

311

x -1 0

Extensivo e Industrial de Interior (C)

75 y más

65-69

55-59

45-49

35-39

25-29

Ib-19

12 x 4 0

O Varones en hogar

® Varones en otro hogar

O Mujeres en hogar

n Mujeres en otro hogar

4 x

2. LA ESTRUCTURA DE LAS FAMILIAS DE LOS REGANTES

iz

Es una premisa clásica de los estudios sociales del mundo agrariodemostrar la influencia de la estructura familiar sobre la organizaciónproductiva y económica de la explotación. La explotación se constituyeasí en función o variable dependiente de la estrategia familiar. Estasupeditación de la explotación a la estructura familiar posibilitaba en lassociedades tradicionales la reproducción tanto de la explotación comodel grupo familiar, dada la unidad indivisible de ese binomioeconómico-social. Las transformaciones que han venido operando enlas sociedades contemporáneas desde al menos los años 50, hanquebrado ese vínculo, abriendo progresivamente fallas en el tradicionalbinomio familia-explotación. De esta forma, la explotación ha dejadode ser la infraestructura productiva que garantiza la reproducciónbiológica y social de la familia.

El nuevo contexto se caracteriza por la desagrarización de lasfamilias, la individualización de la explotación y la diversificación delas estrategias económicas familiares también individualizadas. Comoresultadu de estos cambios, han venido emergiendo variadas formas decomposición social de las familias. EI presente estudio sobre los

312

regantes del campo español hoy constata la heterogeneidad de sussituaciones familiares. Así, se han podido construir las siguientesmodalidades de familia del regante titular: a) vive solo; b) soltero jovenen familia; c) soltero mayor en familia; d) pareja sola; e) pareja conhijos menores de 16; f) pareja con mayores de 16; g) pareja con hijosmayores y menores de 16 años; h) extensa; i) monoparental.

El propósito de este apartado es abordar la caracterización de esascomposiciones familiares en relación con las características de laorganización productiva y económica de la explotación, según lasvariables de: a) Posición de la explotación en la estrategia económica delregante: titular no implicado, pluriactivo, complementario, productorgrande, productor pequeño y marginal; b) Unidad de DimensiónEconómica; c) Orientación Técnico Económica (OTE), es decir, el tipode cultivo; d) Estructura de los ingresos familiares, y papel ocupadopor la explotación en la misma; e) Vinculación al trabajo de laexplotación por otros familiares no residentes en la vivienda;f) Implicación del titular en la explotación en ténninos de exclusividado pluriactividad, y g) Organización familiar de la explotación.

Nos interesa analizar cómo se está reformulando el papel de laexplotación en el interior de las estrategias seguidas por las diferentescomposiciones familiares de los regantes. Dada la ruptura del binomiofamilia-explotación, no podemos leer esta relación en términos decausa-efecto. Por ello utilizaremos el concepto sociológico deconfiguración25 para enfatizar la apertura habida en las interaccionesentre familia y explotación.

Del comportamiento de las diferentes variables seleccionadas en sudistribución por la estructura familiar de los regantes (véase tablas 1-7),

se derivan tres configuraciones familia-explotación: una primeracaracterizada por familias envejecidas con explotaciones marginales(apartado 2.1), una segunda compuesta por solteros para quienes laexplotación tiene un papel relevante (apartado 2.2), y una tercera

ZS En la medida que la explotación ha dejado de ser la función exclusiva de la familia (y ala inversa, pues pazafraseando a Marx, en la agricultura tradicional era la familia quien

pertenecía a la explotación), el término de configuración -extraído de la sociología deNorbert Elias-, sugiere una comprensión más abierta, relacional y procesual del complejode interdependencias y estrategias que vinculan (y/o desvinculan) a los diferentesmiembros del grupo familiaz respecto a la explotación.

313

definida por tratarse de parejas jóvenes que tienen una relaciónambivalente con la explotación (apartado 2.3).

2.1. Envejecimiento y marginalidad de la explotación

Esta configuración se caracteriza por regantes que conforman unhogar caracterizado por el envejecimiento (regantes que viven solos, enparejas solas o en familias monoparentales) cuya relación con laexplotación es ocasional -titulares no implicados, complementario 0marginal-.

Si nos fijamos en las dos posiciones minoritarias, es decir, lostitulares no implicados y los marginales, observaremos que:

- La figura del regante no implicado es alguien que vive solo, enpareja sola o en familia monoparental, es decir, en situacionesfamiliares prototípicas de un estadio de edad avanzado. Aparecenasí dan dos tipos de hogares: por un lado, uno que se caracterizapor un hogar individual, por tratarse de solteros o viudos queviven solos, y por otro lado, aquellos que únicamente acogen a lapareja (sin hijos) o forman una familia monoparental(normalmente viudo o viuda en cuyo hogar residen los hijos).

- Los regantes marginales, sin embargo, no se vinculan a unacomposición familiar tan evidente como la anterior, aunqueclaramente puede apreciarse que las situaciones familiarescaracterizadas por un grado menor de envejecimiento (solterosjóvenes en familia, y las diferentes situaciones de parejas conhijos), aparecen muy exiguamente en dicha categoría, de dondese infiere que este tipo de regante se vincula también básicamente asituaciones familiares envejecidas. Tal y como nos muestra latabla 1, más de un tercio de los regantes que están solos, enparejas solas y familias monoparentales tienen una vinculación

- de titular no implicado o marginal con la explotación.

En cuanto a la posición restante, la de aquellos regantes quemantienen la explotación como una estrategia económicacomplementaria, se trata de regantes que están solos o en parejas solas(porcentajes del 23,6% y del 31,3%, respectivamente), lo cual nos viene aremitir a una configuración familiar anciana cuyo ciclo vital los hacebásicamente dependientes de la recepción de pensiones de jubilación.

314

En definitiva, en esta configuración familia-explotación, el ciclovital del titular como el de la familia viene definido por un estadio deenvejecimiento que determina una progresiva desvinculación de laexplotación (y una posición perimetral de la misma en la estrategiaeconómica familiar).

La dimensión económica de la explotación es una vaziable que amenudo ha sido utilizada por los estudiosos para fundamentarexplicaciones unidimensionales, en el sentido de convertirla en la únicavariable considerada para explicar la implicación del regante en laexplotación. Sin embargo, esta variable no se puede desvincular deotras que tienen que ver con el ciclo familiar (composición, recursosdisponibles, opciones estratégicas, etc.).

Como se observa en la tabla 2, la presente configuración familiar secaracteriza por la tenencia de las Unidades de Dimensión Económica(UDEs) más bajas (con <6). Así es para más de la mitad de los regantessolos (casi un 60%), los que están en pareja sola (60,7%) y en situación

de monoparentalidad (54,3%).

Aquí la explotación es un mero complemento a la pensión (caso delos jubilados) o a un ingreso extraagrario (en el caso de los colectivosmenos envejecidos), cuando no meramente una actividad que semantiene para autoabastecer al hogar de ciertos productos alimentarios.

Esta configuración tiende a utilizar su explotación fundamentalmentecon cultivos marginales, aunque también puede aparecer algún cultivo deárbol (como cítrico). Como puede verse en la tabla 3, las composicionesfamiliares con relación a la orientación técnico-económica (OTE) de laexplotación parecen distribuirse entre dos extremos constituidos por loscultivos marginales y los frutales cítricos. En el primero, tienden aconcentrarse las situaciones familiares de "solo", "pareja sola" y"monoparental". En el segundo extremo, los frutales cítricos, los cualesdestacan por la versatilidad de posibilidades que este cultivo tiene pazasostener diferentes estrategias familiares -de hecho, todas lascomposiciones familiares de la tabla tienen un peso significativo en estecultivo-.

El origen de las rentas familiares se distribuye más o menossimétricamente entre dos modalidades (tabla 4): familia pensionista y

familia agraria. Prácticamente un 80% de los regantes de esta configuraciónfamiliar se agrupan en estas dos categorías de ingresos. Ello nos está

315

mostrando que en la misma se concentran básicamente pensionistas, asícomo explotaciones individuales cuyos titulares componen un colectivoseguramente envejecido.

' La concurrencia de familiares no residentes en la vivienda en lostrabajos de la explotación (tabla 5) siendo muy exigua para todas lasconfiguraciones familiares, sin embargo se observa que la misma estáestrechamente relacionada con el ciclo de edad del regante titular (amayor edad del regante, mayor posibilidad de concurrencia defamiliares no residentes, y a la inversa). Por ello esta opción seincrementa considerablemente en el caso de los hogares solos, deparejas solas y monoparentales, en los cuales uno de cada dos titularesdice tener trabajando en su explotación a familiares no residentes. Porello puede afirmarse que la participación de este tipo de trabajo es másprobable en las explotaciones individuales con titulares caracterizadospor su envejecimiento, en las cuales seguramente concurren hijos y/ohijas de estos regantes propietarios envejecidos.

Los regantes de esta configuración tienden a caracterizarse por laexclusividad agraria y dedicación baja a la explotación (tabla 6). Esto escoherente con la cazacterización que venimos . realizando de estaconfiguración familia-explotación, según la cual se trata de regantesenvejecidos que son fundamentalmente dependientes de los subsidiosestatales, y cuya explotación tiene una escasa dimensión económica (menosde 6 UDEs), y cuya orientación técnico-económica es la de cultivos querequieren de pocas exigencias de trabajo (como el cítrico o los cultivosmarginales).

El análisis de las composiciones familiares según la organizaciónfamiliar de la explotación es una primera aproximación a las estrategiasdel grupo familiar (tabla 7). Los regantes que están solos -sin familia-tienen mayoritariamente una relación parcial con la explotación, aunquesiendo menos numeroso también es significativo el número de regantesa tiempo completo.

Por otro lado, casi la mitad de los regantes que están en parejas solasestán dentro de la categoría parcial con familia no agraria, y un pocomás de un cuarto son regantes a tiempo completo con familia noagraria. Esta composición familiar es un ejemplo paradigmático de unproceso progresivo de individualización de la explotación e inclusodesvinculación parcial por desagrarización de la familia. Una dinámica

316

similar cabe inferir de la composición regantes en familiamonoparental, pues un tercio de estos regantes lo son parcialmente ycon familia no agraria.

En definitiva, esta configuración familia-explotación recoge dosmodalidades de organización familiar de la explotación, unamayoritaria, que es un regante que trabaja sólo en la explotación, sinimplicación de ningún miembro de la familia y con baja dedicación, yotra, menos numerosa pero con una presencia suficientemente significativa,de un regante a tiempo completo, solo y sin implicación de ningún familiar(al menos de familiares residentes en la vivienda, pues como hemosvisto, si es significativa la concurrencia de familiares no residentes en lamisma vivienda).

2.2. Soltería del titular y preeminencia de la explotación

Esta configuración se caracteriza por estar compuesta por célibes enfamilia paterna (solteros jóvenes en familia y solteros mayores enfamilia) para quienes la explotación ocupa una papel relevante en suestrategia económica, siendo realmente productor o cultivador (tabla 1).Esta configuración representa la versión más extrema del fenómeno dela explotación individual.

Ha de tenerse en cuenta que la distribución de las composicionesfamiliares cuyos regantes titulares se posicionan como productores ocultivadores -y para quienes, por tánto, la explotación tiene unaimportante preeminencia- adopta un esquema de una nítidapolarización entre los regantes solteros en familia y los que tienenpareja con hijos. Así, el polo de los solteros en familia aparecerelacionado de una forma muy estrecha con la categoría de productoresgrandes, aunque hemos de matizar esta afirmación, pues estaconfiguración aparece nítidamente segmentada por edad: más de lamitad de los solteros jóvenes son productores grandes, pero estavinculación se reduce a un cuarto en el caso de los solteros mayores(con más de 40 años). Por otro lado, los regantes en parejas con hijos secaracterizan por una diversidad de situaciones cuyo denominadorcomún consiste en el hecho de que aproximadamente la mitad seposicionan como productores (grandes y pequeños).

Si comparamos las configuraciones familiares de los regantespluriactivos y de los productores, se observará que la pluriactividad es

317

una opción que disminuye considerablemente entre los solteros (sobre todoentre los solteros jóvenes, pues en el caso de los mayores sí que tiene unapresencia significativa) y tiende, por el contrario, a ser una opciónestratégica importante para aquellos regantes que viven en pareja con hijos.

Desde el punto de vista de la dimensión económica de la explotación(tabla 2), las situaciones familiares de celibato tienden a posicionarse enlas UDEs más altas (estratos de 6-12 y sobre todo en el de 12-40UDEs). Esta tendencia es especialmente evidente en el caso de lossolteros jóvenes en familia, los cuales casi la mitad de los efectivosestán en explotaciones por encima de las 12 UDEs. El grupo de lossolteros mayores está diferenciado entre quienes tienen menos de 6UDEs y aquellos cuyas explotaciones están por encima de los 12 UDEs.Esta dualización seguramente explica el que, tal y como se aprecia en latabla 1, los solteros mayores estén polarizados entre pluriactivos ymarginales (un 40,3%) y productores grandes y pequeños (un 42,6%).

En cuanto a la orientación técnico-económica (tabla 3), estaconfiguración se vincula fundamentalmente tanto a los frutales cítricoscomo a los cereales. Este segundo cultivo -el cereal- es muysignificativo, pues es la seña de identidad agrícola del paisaje extensivoe industrial del interior. Si examinamos con mayor detenimiento el casode los solteros jóvenes, que anteriormente veíamos que se posicionabafuertemente como productores, observaremos que tienen una presenciarelevante en las siguientes orientaciones: resto agricultura general,horticultura (aire libre y resto), viñedo, frutal no cítrico, cítrico,ganadería, policultivo, y agricultura y ganadería.

El viñedo y el olivar, dos cultivos muy característico ĉ de la Españamediterránea, se distribuyen al igual que los cítricos de una forma muyversátil por las diferentes composiciones familiares. Se observa, sinembargo, un comportamiento interesante: los solteros jóvenes tienenuna representación muy exigua en el olivar, y sin embargo, su presenciase incrementa significativamente en el viñedo. Conforma junto con elcitrico y el cereal, la trilogía paradigmática de esa configuraciónfamiliar de los solteros jóvenes productores.

Desde el punto de vista del origen de las rentas (tabla 4), los solterosaparecen vinculados de forma muy estrecha a la categoría de familiasagrarias, siendo especialmente pronunciado esta ligazón en los solterosjóvenes en familia. En estas estrategias económicas se ha consumado elproceso de desfamiliarización de las explotaciones, apareciendo la

318

explotación individual encabezada por un titular soltero, productor, ypuede ser o bien joven o bien maduro.

Respecto a la concurrencia de familiares no residentes en la vivienda enlos trabajos de la explotación (tabla 5), ésta es muy exigua. Apenas uno decada ocho titulares solteros afirma tener un familiar no residente en lavivienda trabajando en su explotación.

Los regantes solteros tienden a aproximarse al polo de la exclusividadagr^ria con dedicación alta (tabla 6). Concretamente es la figura del solterojoven productor la que más estrechamente se vincula con laexclusividad agraria y dedicación alta. Por el contrario, los solterosmaduros se distribuyen de una forma más o menos equitativa entre lastres lógicas más significativas de vinculación a la explotación(exclusividad agraria-dedicación alta, exclusividad agraria-dedicaciónbaja y pluriactividad con dedicación secundaria a la explotación).

Respecto a la organización familiar de la explotación de los hogarescaracterizados por la soltería se caracterizan por una presencia muyimportante de regantes a tiempo completo con familia no agraria (comopuede verse en la tabla 7, casi un tercio en el caso de solteros mayores,aproximándose a la mitad en el caso de los solteros jóvenes). Esto escoherente con la figura del soltero productor titular de una explotaĉiónindividualizada que venimos constatando. Dos variantes respecto a estepatrón se observan cuando diferenciamos por la edad del titular: en elcaso de los solteros mayores, más de un tercio son regantes parcialescon familia no agraria; en el caso de los jóvenes, aparece una franjaminoritaria pero con cierto peso de regantes a tiempo completo confamilia mixta vinculada (es decir, que miembros de su familia sededican a la explotación de forma estable y no estacional). En defmitiva,el análisis del comportamiento de esta variable de organización familiar dela explotación nos vuelve a mostrar a los regantes solteros jóvenes enfamilia como productores-cultivadores.

2.3. Parejas jóvenes y ambivalencia de la explotación

Esta configuración se caracteriza por familias jóvenes, formadas porregantes que viven parejas con hijos26 para quienes la explotación tiene

Z6 Dentro de las parejas con hijos se han distinguido a su vez cuatro tipos distintos: parejas conhijos menores de 16 años; parejas con hijos mayores de 16 años; par^ejas con hijos mayores ymenores de 16 años y familias extensas, estas últimas cuando ttay ascendientes y descendientes.

319

significados diferenciados en la estrategia económica (tabla 1). Por unlado, aquellos para los que es una actividad complementaria como lospluriactivos. Este grupo está compuesto en más de la cuarta parte porparejas con hijos. Por otro, para los que es una actividad relevante (esdecir, los productores grandes y pequeños) quienes alrededor de lamitad presentan esta configuración. Este vínculo ambivalente con laexplotación estructura fuertemente al resto de variables, como se verá acontinuación.

En efecto, si atendemos a la dimensión económica de la explotación(tabla 2), observaremos una distribución dual de los regantes respecto ala variable. Por un lado, las familias que tienen menos de 6 UDEs, y porotro, las que están por encima de las 12 UDEs. Esta dualización escoherente con el vínculo ambivalente respecto a la explotación quecaracteriza a esta configuración: a menor dimensión económica de laexplotación, mayor pluriactividad del regante27, y, por el contrario,cuando la dimensión económica es mayor, los regantes tienden a aparecercomo productores.

Todas las diferentes situaciones que agrupamos bajo la denominaciónde regantes en parejas con hijos, se polarizan claramente entre las quetienen explotaciones de menos de 6 UDEs y las que, por el contrario,tienen más de 12 UDEs: a) casi un 40% de los que tienen parejas con<16 tienen menos de 6 UDEs, y un 47% están por encima de las 12UDEs; b) más de la mitad de los que están en parejas con hijos mayoresde 16 años tienen menos de 6 UDEs y un casi 30% tienen explotacionespor encima de las 12 UDEs; c) un poco más del 40% de los regantes enparejas con tanto mayores como menores de 16 años tienen menos de6 UDEs y un porcentaje similar se encuentra por encima de las 12 UDEs, yfinalmente, d) un 43% de los regantes . en familias extensas tienenmenos de 6 UDEs, mientras que un tercio se sitúa por encima de las12 UDEs.

En cuanto a las modalidades de cultivo de la explotación (en OTEs),tal y como puede observarse en la tabla 3, esta configuración familia-explotación se vincula en casi un cuarto de los efectivos con laorientación de cítricos (especialmente las composiciones de pareja con

Z' Como se ha visto en el capítulo de "actividad, dedicación y pluriactividad de losregantes titulares", la pluriactividad se incrementa en explotaciones inferiores a 6 UDEs,donde más de un tercio de los titulares tiene ocupaciones no agrarias.

320

hijos mayores de 16 años y pareja con hijos mayores y menores de 16).Junto a este cultivo, aparecen también con una importante presencia losfrutales no cítricos. Se trata, en definitiva, de dos cultivos muysignificativos del paisaje mediterráneo, así como del frutícola de Interior,cuyos requerimientos de trabajo, estacionalidad, organización de laproducción, etc., posibilitan estrategias económicas tanto de pluriactividadcomo de empresarialidad (estrategias diferenciadas que según venimosseñalando polarizan a esta configuración familiar). Igual observación cabehacer de la horticultura (en conjunto, es decir, sumando la OTEhorticultura al aire libre y resto horticultura en invernadero), otro cultivoprototípico del paisaje mediterráneo, especialmente importante en aquellasregiones que se han especializado en el desarrollo de un complejo intensivode exportación (como las provincias de Almería, Murcia y Alicante): setrata de una orientación técnico-económica que está muy vinculada a lacomposición familiar de regantes en pareja con hijos. Finalmente, el cultivoindustrial y la ganadería se concentran de forma muy significativa en lascomposiciones de parejas con hijos.

Desde el punto de vista del origen de las rentas (tabla 4), las parejas conhijos tienden a dualizarse en el eje familia agraria-familia no agraria. Estorefleja la tensión que vive la agricultura familiar española desde hace unasdécadas con la progresiva diferenciación entre familia y explotación.

En cuanto a la concurrencia de familiares no residentes en lavivienda en los trabajos de la explotación (tabla 5), solamente uno decada ocho titulares de esta configuración afirma tener un familiar noresidente en la vivienda trabajando en su explotación.

La actividad del titular en esta configuración familia-explotación sedecanta hacia el polo de la pluriactividad con dedicación secundaria a laexplotación (especialmente las parejas con hijos menores de 16 años ylas parejas con hijos tanto mayores como menores de 16), es decir, seproduce una relación que es justo la inversa de la que hemos señaladopara los solteros (tabla 6). Dicho esto, también hemos de señalar que losregantes de las diferentes situaciones de parejas con hijos aparecenpolarizados entre, por un lado, la exclusividad agraria-dedicación alta, ypor otro, la pluriactividad con dedicación secundaria. Esta segundaobservación es coherente con lo dicho con anterioridad respecto a estetipo de configuración que se polariza entre regantes productores conexplotaciones bien dimensionadas y regantes pluriactivos con explotacionescon una pequeña dimensión económica.

321

Finalmente, el análisis de la organización de la explotación de laconfiguración familiar de los regantes en parejas con hijos (tabla 7)revela dos tendencias estrechamente relacionadas.

La primera, una tendencia hacia la desagrarización de la familia,corroborada por el hecho de que todas las situaciones familiares queagrupamos en esta configuración muestran que casi la mitad de losregantes en pareja con hijos tienen una familia no agraria. Sin embargo,el hecho de que la otra mitad sean regantes en los que la familia tienealgún tipo de vínculo con la explotación (en las diferentes acepciones:absoluta, estacional, mixta vinculada o mixta estacional), nos obliga aintroducir este matiz a la tesis de la desfamiliarización agraria: todavíaun porcentaje muy significativo de familias de regantes -sean cónyuges,sean los hijos o ambos- tienen implicación en las explotaciones (comose ha visto en otro capítulo de éste libro, esta vinculación se eleva enrelación a la dimensión económica de la explotación ^n UDEs-).

Una segunda, correlativa a aquéllas explotaciones desfamiliarizadas(familias no agrarias) o explotaciones individuales. Aquí aparece unacierta polarización entre los regantes a tiempo completo (casi un terciode los regantes en parejas con hijos menores de 16 años, en el resto delas composiciones es una presencia menos cuantiosa), en cuanto figuraprototípica del titular de una explotación individual, y los regantes atiempo parcial (alrededor de un cuarto dé los regantes en las diferentescomposiciones familiares), figura híbrida y ambivalente de titularparcialmente desvinculado de una explotación individualizada.

322

TABLA 1COMPOSICIÓN FAMILIAR Y RELACIÓN DEL REGANTE CON

LA EXPLOTACIÓN

:» ^WW.. ^ b 9 hy

•E

_c

•c L L ^,^

^

ca4.

^OC

O">.

Cy^

^

y

ó ai d y É É ^ó Ñ LĉUj

u

ç

u

Ó

ia

W

'y^ On

O

^ y

yu„

O

a.u.

R

O.

OOF

^ °, É Wa

r t c á,oW

w ^^

Lu

^°.y

óu óu " E^^

^á^ Vj

W^Cl

ee^G7

u

RLW

LW

a

a a

Titulares noimplicados 15,6 7,8 17,0 0,6 7,1 2,0 6,9 19,2 9,8

Pluriactivos 11,5 14,6 22,6 10,5 29,7 26,6 33,4 22,1 14,4 20,3

Complementarios 23,6 9,3 31,3 0,8 16,9 5,4 13,0 18,7 18,6

ProductoresGrandes 12,3 57,4 22,0 11,8 37,7 18,2 26,5 23,5 24,1 20,0Productores

Pequeños 14,3 24,4 20,6 11,5 22,5 21,8 26,2 24,9 6,6 18,5

Marginales 22,7 3,6 17,7 17,9 8,7 9,3 6,5 9,5 17,0 12,8

Total 100 ]00 100 100 100 100 100 100 100 100

TABLA 2COMPOSICIÓN FAMILIAR Y DIMENSIÓN ECONÓMICA DE LA

EXPLOTACIÓN (EN UDES)

d m^^

^á, mW^

Wv

av

aú m

= fi•

^ É,W m`^ W`^ m^O ^ é «

^ 6^ ^ y ^ •y^ •L V •L ^ •L A i'C O [^^ C .. C

,^,p eç eq W W C

^ d ^^ a a a a ^

<2 28,8 5, I 15,8 28,1 19,5 22,3 16,3 18,7 21,5 22,7

2-6 28,8 22,1 33,7 32,6 20,1 29,2 26,0 24,6 32,8 28,6

6-12 17,9 24,7 22,2 17,4 13,7 19,5 16,1 21,6 18,3 18,3

12-40 18,3 42,5 23,0 17,9 33,2 22,6 33,3 26,2 21,4 23,6

>40 6,I 5,6 5,4 3,9 13,6 6,4 8,3 9,0 6,1 6,8

Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

323

TABLA 3COMPOSICIÓN FAMILIAR Y ORIENTACIÓN TÉCNICO-

ECONÓMICA DE LA EXPLOTACIÓN

O

^^

^Ci^

°^^•y R^ 4.

Ó

Ci

^

OW^

E '^O cCL tr

^

^v'

`°•L

a

H

y ^

^ C0

t^OC y

ú ^o^ y

W Ca ^

y

Vi ^

^, lQ

L^G y

^^o^ y

^ Ca ^

y '

V1 ^

_^ O

t W OC ĉ ^ú a. ^oCC y^^

V

W C^0. É

°jY!

Í^

_

C0

CL

áOCO

^

.p

•[^

Marginales 22,7 3,6 17,7 17,9 8,7 9,3 6,5 9,5 17,0 12,8

Cereales 5,4 12,0 13,9 5,1 4,6 3,8 6,8 5,1 3,7 5,2

Arroz 1,5 1,6 1,7 0,3 I,1 1,7 1,5 1,9 1,3

CultivoIndustrial 0,9 1,5 2,5 4,0 3,3 7,6 2,1 1,9 3,0

Forrajeras 1,6 0,7 3,6 1,7 0,9 1,6 1,2 3,2 3,3 1,8

RestoAgriculturaGeneral 5,1 11,3 13,2 6,0 6,1 6,0 5,3 5,1 6,4 6,2

Horticulturaaire libre 2,2 3,7 2,0 3,5 5,8 4,0 3,3 2,3 2,6 3,6

RestoHorticultura 2,1 3,2 2,0 1,8 5,8 3,1 3,8 0,9 5,8 2,7

Viñedo 3,4 10,4 4,3 4,9 6,0 4,3 8,5 5,7 5,2 5,2

Frutales no

cítrico 5,3 9,6 2,9 7,7 11,4 11,5 7,7 11,5 11,2 9,4

Frutalescítricos 21,8 12,0 15,9 20,7 12,4 23,5 20,9 16,6 16,4 19,8

Frutos Secos 2,1 1,4 2,2 1,9 0,9 1,2 1,3 1,6 1,5

Olivar 11,0 3,2 6,0 11,1 9,3 8,2 7,1 10,9 7,8 9,5

Resto Leñosos 4,9 6,4 2,2 5,6 4,9 6,7 5,7 5,1 1,5 5,6

Ganadería 0,8 8,1 5,5 1,8 3,1 3,4 7,0 5,4 5,0 3,3

Policultivo 6,5 6,7 6,3 5,5 10,5 7,2 4,6 10,0 8,9 7,1

Agricultura yGanadería 2,6 6,2 0,8 0,7 5,4 1,9 l,l 3,6 1,4 2,]

Total 100 100 100 100 ]00 100 100 100 100 100

324

TABLA 4COMPOSICIÓN FAMILIAR Y ESTRUCTURA DE INGRESOS

C^^

^

C R

^^^

•y W4^

^^

^^L ^

t0 ^

E'^O RL h

^^

O

`^

`QL

Or

ó1y.;

^ ^^t^

Ó y

u^oR ĉl

•1. Oy ^

E

óty:

^ R•t^

Ó 6^

u ^e^ Ñ

•L Oá ^

E

y dL

^ O•L y Ó

^ ĉ R

u a, ^

^^ G7L O 9

á ^E

Rĉ°r

(s^

W

^^

a

.^

i

F

FamiliaPensionista 38,2 0,7 22,6 36,4 2,2 15,5 6,1 14,4 24,4 21,4

FamiliaAgraria 40,1 69,6 49,3 4Q6 43,5 48,6 49,8 52,2 46,2 45,9

NegocioFamiliar 0,3 0,7 2,2 1,6 3,2 3,3 3,2 2,9 3,4 2,5

Noagraria 9,6 13,3 14,0 6,4 28,2 16,8 23,1 17,5 7,6 14,4

AgrariaPluriactiva 1,5 5,9 1,5 6,7 2,3 5,0 3,9 1,7 2,8

PluriactivaAgraria 1,6 2,2 I,0 3,0 2,0 1,4 0,1 1,9 1,5

AgrariaPensionista 3,6 3,1 2,0 4,7 3,9 3,0 2,6 3,9 5,0 3,8

PensionistaAgraria 4,3 1,8 7,3 4,8 1,7 2,8 1,2 2,6 l,9 3,4

Diversa no •agraria 3,1 0,1 2,8 1,5 3,7 0,3 3,4 1,1

AgrariaDiversa 0,8 1,8 0,4 3,0 4,8 4,3 3,7 2,2 4,5 3,3

Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

325

TABLA 5TRABAJO EN LA EXPLOTACIÓN DE OTROS FAMILIARES NO

RESIDENTES EN LA VIVIENDA

^ áó

ó^^ W^

ó^-.w^

ó ó W

^ ^a á. ^z y e^ c ~ e É^ `^ L

ó ^^^•

é'^ L°•

^ú ^o ^ b ú^^ d y 4W„

o^ ^ <A

6L! ^O r.0d^

Ll0

W y^y L

CO y

^y ^`

C0 y^^y:. d

iC

W

O

çF

^(:r L. O L T `# ia 9 O

^^ á ^ á É a ^

Trabajanenla Sí 30,8 12,4 I1,0 35,6 28,7 ]6,1 8,1 13,1 24,4 23,5

explota-ción otrosfamiliazesno residen- No 69,2 87,6 89,0 64,4 71,3 83,9 91,9 86,9 75,6 76,5tes en lavivienda

Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

326

TABLA 6COMPOSICIÓN FAMILIAR Y PLURIACTIVIDAD DEL TITULAR

^

^

>•1O0, ^

V W

y^

ii

^

^_E^^

L W

a^i

^`n

°tç

L

W

0

O^

a^O uu^

W d

•L O

á^E

q ^

O^

o^'O uu 9

^ d

•L O

á WE

y d

O O

K^io E^O Wu^^p

^ d~

•L O^

á^E

yCr

^

W

r

í°'.eqp,

ĉO^

^.O

F

Exclusividad

agraria ydedicación alta 18,3 55,3 33,5 20,5 37,9 31,2 33,9 36,4 23,9 28,9

Exclusividad

agraria ydedicación altacon otro trabajoagrario 4,1 7,0 2,2 1,7 5,7 4,0 4,0 5,0 3,9 3,5

Exclusividadagraria ydedicación

media 10,4 3,5 7,4 15,2 3,9 6,5 3,0 3,4 7,2 8,7

Exclusividadagraria ydedicaciónmedia con otrotrabajo agrario 2,2 6,9 2,1 1,6 4,5 4,4 4,8 1,7 5,4 3,1

Exclusividad

agraria ydedicación baja 49,0 26,9 49,3 2,1 25,6 9,1 23,0 46,1 30,6

Pluriactividadcon dedicación

principal a laexplotación 0,8 5,5 3,0 1,2 5,7 2,6 4,3 1,9 1,4 2,5

Pluriactividadcon dedicación

secundaria a laexplotación 15,3 21,8 25,0 10,5 40,3 25,7 40,9 28,5 12,1 22,7

Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

327

TABLA 7COMPOSICIÓN FAMILIAR Y ORGANIZACIÓN DE LA

EXPLOTACIÓN

p

p

^

dC

>^O^

VC

•L 4^n

O^n

^L

cS ^ĉ ^^

L Y:

^^,

^

`^W

'L

a

H

y pp ^y

^^

Cu

ú^

W •!

'R Ca^

H

y pp Cp

^^

C^v

V 9

W ‚v

•CO >,a^

h

Lp p^^ C

C ĉ ^W

V>> ^p

W y^'^

W>+ ^a^

a^+i!

W

c6

y^,

G^ĉ

p^

^

pE"'^

Regante TC sinfami(ia 35,8 1,9 1,8Parcial sinfamilia 64,2 3,4 3,2

Regante TC confamilia no agraria 43,6 31_,6 28,5 31,4 15,5 20,2 14,2 15,4 21,9

Parcial confamilia no agraria 9,0 34,4 48,3 25,9 26,7 21,5 28,5 34,6 32,3

Regante TC confamilia agrariaabsoluta 3,9 2,9 4,2 10,0 3,6 2,2 2,6 6,5 4,1

Regante TC confamilia agrariaestacional 4,6 l,l 7,4 16,1 11,6 13,3 4,9 5,8 8,9

Parcial confamilia agrariaabsoluta 3,9 2,9 4,6 3,8 1,5 3,2 2,1 9,0 3,1

Parcial confamilia agrariaestacional 4,7 6,9 12,7 6,3 8,8 3,6 5,3 6,5

Regante TC confamilia mixtavinculada 24,8 11,6 9,3 7,1 14,0 10,4 5,6

Parcial confamilia mixtavinculada 4,8 8,8 9,1 7,3 9,9 1,8 4,5

Regante TC confamilia mixtaestacional 1,3 0,9 8,6 7,2 12,8 2,6 4,4

Parcial confamilia mixtaestacional 4,1 I,l 7,7 9,3 7,3 3,4 3,7

Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

328

3. ORGANIZACIÓN FAMILIAR DE LA EXPLOTACIÓN

La organización familiar de la explotación se define por unadivisión del trabajo estructurada socialmente por las diferentesposiciones que ocupan en la misma el titular regante y los integrantesde su familia. Una primera línea de diferenciación básica segmenta alos regantes entre los que tienen una dedicación parcial a la explotacióny los que la tienen a tiempo completo (TC). Una segunda diferenciacióndistingue a los regantes con y sin familia. Finalmente, se aprecia unaheterogeneidad de situaciones en la relación de las familias de losregantes con la explotación, pues entre las dos posiciones que cabríasituar como extremas (desvinculación absoluta o familia no agraria, yvinculación plena o familia agraria), se dibujan una serie de situacionesintermedias: agraria estacional, mixta vinculada y mixta estacional. Laexplicación sobre la construcción de esta variable "organizaciónfamiliar de la explotación" puede consultarse en el anexo C.

Este apartado trata de explorar el comportamiento de diferentesvariables definitorias de las lógicas organizativas que adoptan lasfamilias de los regantes: 1) la vinculación con la explotación; 2) ladimensión económica de la explotación; 3) el origen de las rentas, y4) la pluriactividad del titular.

El modo de vinculación del regante con la explotación indudablementedetermina la posición del titular en la división familiar del trabajo agrícola-parcial o a tiempo completo-, siendo más relativos los efectos de estavariable sobre las posiciones de los miembros restantes de la familia. Loque acabamos de decir se evidencia perfectamente con los regantespluriactivos: la variable explica buena parte de las formas de organizaciónfamiliar de la explotación cuyo titular tiene una dedicación parcial a laexplotación -a excepción de la de parcial sin familia-. Igual consideraciónpuede hacerse con los regantes productores, pues se relacionanfundamentalmente con aquellas formas organizacionales cuyo titular sea unregante a tiempo completo. Por tanto esta variable, tal y como quedaplasmada en la tabla 8, posibilita una aproximación a la lógica dediferenciación entre regantes parciales y TC.

Los regantes parciales se diferencian a su vez según el grado devinculación del grupo familiar, distinguiéndose dos modalidades:

- Cuando la familia tiene alguna modalidad de implicación en laexplotación (familia agraria absoluta, familia agraria estacional,

329

familia mixta vinculada y familia mixta estacional). Como puedeobservarse, en esta situación más de la mitad de los regantes sedefinen como pluriactivos o complementarios. Ello quiere decirque en estas formas de organización familiar, la explotaciónaparece como secundaria para la estrategia económica de lafamilia, aunque garantiza algún tipo de renta complementaria auna actividad principal extraagraria o a algún subsidio estatal, loque hace que la familia, normalmente el cónyuge, invierta ciertogrado de esfuerzo en la misma para su mantenimiento. Esteesfuerzo nunca implica una inversión de tiempo de trabajoexclusivo ni del titular ni en la mayor parte de las ocasiones de lafamilia, a excepción de la familia agraria absoluta (en la cualseguramente se trata de una pareja sola, en la que el titular sededica parcialmente a la explotación, mientras su cónyuge lohace plenamente). La dimensión económica de la explotación deestos regantes parciales (tabla 9) es pequeña (en más de la mitadde los efectivos, se trata de explotaciones con menos de 6UDEs), por ello justamente su dedicación secundaria. De hecho,el origen de las rentas de los regantes parciales (tabla 10) se vinculafundamentalmente con la categoría de familia pensionista.

Cuando la familia está totalmente desvinculada de la explotación.Aquí se producen idénticas relaciones con la explotación(pluriactivos y complementarios), aunque también cobre un pesosignificativo la categoría de marginales. Aquí la explotación esmás secundaria aún para la estrategia económica familiar, puessu mantenimiento solamente exige la movilización parcial delregante titular. La estrategia de ingreso económico está enestrecha relación con los subsidios estatales (pensión). El casoextremo de estos regantes parciales es la modalidad de "parcialsin familia".

Para los regantes TC la explotación tiene un papel más relevante enla estrategia familiar. Por ello se relacionan fuertemente con lamodalidad de vinculación como productor. A su vez, la diferenciacióninterna de los regantes TC también depende de la vinculación del grupofamiliar. Es interesante hacer notar que la vinculación del regante comoproductor es determinante para la dedicación plena del titular enporcentajes muy altos, aunque esta influencia no está tan clara a la horade explicar las diferentes formas de implicación del grupo familiar. El

330

que esto sea así nos muestra que la posición del productor agrícola en laexplotación ya no explica la posición del resto de su familia, como eraprototípico en la agricultura tradicional, sino que ambas esferas estánmuy diferenciadas, apareciendo así diversas combinaciones variablesligadas a estrategias de individuación de los diferentes miembros de lafamilia del regante titular (siendo estas estrategias las que determinan eltipo de vinculación establecida por los diferentes miembros de lafamilia con la explotación).

La dimensión económica de la explotación se incrementa en el casode los regantes TC (tabla 9). Así, puede observarse que la mitad de losefectivos trabajan en explotaciones por encima de las 12 UDEs. El quesu grupo familiar sea no agrario o agrario absoluto no parece dependerde la dimensión económica de la explotación, pues ambas modalidadestienen porcentajes similares en cuanto a las explotaciones mejordimensionadas (las que están por encima de las 12 UDEs). Sin embargo,cabe constatar que los regantes TC con familia agraria absoluta tienden atener explotaciones con mayor dimensión económica (casi un cuarto delas mismas poseen explotaciones por encima de las 40 UDEs). Uncomportamiento a la inversa parece caracterizar a los regantes TC confamilias con una dedicación no absoluta a la explotación, que seconcentran básicamente en el estrato de 12-40 UDEs.

Desde el punto de vista del origen de las rentas (tabla 10), losregantes TC aparecen estrechamente relacionados con una estrategiade obtención de rentas ligada fundamentalmente a la actividad de suexplotación. En efecto, todas las modalidades de organizaciónfamiliar de la explotación encabezadas por un regante TC sostienenuna estrategia familiar agraria (es decir, obtienen más del 69% desus rentas de la explotación), en porcentajes por encima del 50% enprácticamente todos los casos (el intervalo de las familias agrariasviene definido por los dos extremos: por un lado, un 71,4% de losregantes TC con familia agraria absoluta, y por otro, un 48,6% delos regantes TC con familia no agraria). La explotación tiene unaimportante centralidad en la estructura de ingresos de estas familias,pero la explotación ha dejado de definir el destino del conjunto delos miembros del grupo familiar, pasando a ser un ámbito exclusivodel regante titular. En este proceso de individualización de laexplotación, pueden concurrir puntualmente determinados miembrosde la familia (más el cónyuge que los hijos).

331

La diferenciación regante parcial y regante TC también se relacionaestrechamente con la pluriactividad (tabla 11). En efecto, la variablepluriactividad polariza fuertemente las diferentes formas de organizaciónfamiliar de la explotación entre las opciones de, por un lado, exclusividadagraria y dedicación baja, y por otro, exclusividad agraria y dedicaciónalta. Sobre esta polarización se posicionan de forma diferenciada losregantes parciales y los regantes TC. Así, los regantes parciales,caracterizados por su sobreenvejecimiento y por estar recibiendo algúnsubsidio del Estado (pensión), tienen una vinculación exclusiva con laexplotación pero su dedicación es baja u ocasional. Mientras que, losregantes TC tienen una fuerte implicación, tanto en el caso de familiasagrarias absolutas como en los contextos de individualización de laexplotación (caso de regantes TC con familia agraria estacional omixta).

332

00 M ^O O ^ OO

ie;p^ rn o 00 0 0o c-i o0

.,

^eupiae;sa e;x^w ^^

`O ^`' ^`^

`O^O oe^^ĉwe,} upa ^e^a^ed v Ñ , °

^eup^ae;sa e;x^w ~^--^

`p^O

^N OO

oO

`O~

O

e^^^we; uoa ^,1, a;ue^ag M vl O

epe^nau ĉn e;x^w ~^

~M

^M

~N

~^

°O^e^^^we3 upa ^e^a^ed O,^

epe^nawn e;x^w ^~

~^

°O^

°°^

^? `ONe^^^we; upa ^,I, a;ue^ag vi M O,^

^eup^ae;sa euea^e p` ~ p` ^ ^ °ie^^^we^ upa ^e^aaed

l^ ^ Ñ O O^ N~

O^,^

E;R^OSqe e1^E.IñB ~ O cn O ^ N

e^i^we; upa ^e^aaed ^ N M N ^ ~ O,^

^eup^ae;sa e^lel^e ~ ^ ^^ °O `^ °°eg^we; upa ^y a;ue^ag

^ 00 N N^ ^ o O,^

e;n^osqe e^.^e.^^e ^! ^- o M ^ c^

e^i^we; upa ^,I, a;ue^ag M ^ °O ° ^ M °

e^aea^e ^^ ~ `O ~ °0 ~pu e^^^we; upa ie^aaed ^ N N ^ ^ N O,^

e»ea^e pu ^ ^? `O `O ~ `Oeg^we; upa ^y a;ue^ag ^ ~ .-. M N ^ Ór„

l^ ^ O^ N 00

e[^1Wej uIS ^BIJ1ed ^ ^ M ^ ^ 0.-i

O vl [^ M ^

e^iiwe; u^s ^,I, a;ue^ag - ^ M Ñ °O ó.,

ó^ i

^+•

U

p

^p

^

y

^^ ^ C^ áp

C

m

O

C

E

m

Ó

^n

O

^

p

^ ^ á.ó

•^á

^^Y

F-3ñ. U a. a. ^

0F

333

,-.^WA^zW.^QU

Óz0UWzO^zw^,Ca

e o^;.L`^Ñ

`°Ñ

`^00

`°Ñ

°°^O Ó

^

^euo^ae;sa e;anw ,.,, o ^ o,eg^we,{ uoa ^e^aaed ^ ° ^ `O ĉ.,

^euoiae;sa e;x^w ^ ^ N ^e^Rwe3 uoa ^,i, a;ue^ag °O ^ ^°i,, M ^ ó

epe^namn e;mw ^ Q, ,,, ^ ^eg^we3 uoa ^e^a^ed Ñ M ^ ^ `^ ór,

epe^naa^n e;^nw N ^ ^ ^,., ,,,e^pwe3 uoa ^,I, a;ue^ag ^ ^ Ñ ^ ,^ ó

^euoiae;sa e^.^ea^e ^ o c^ ^ Meqiwe,{ uoa ^etaaed ^ ° ^ °O -" ór.

e;n^osqe eue^^e o ^n o0 0 00e^^iwe3 uoa ^eiaaed M M .`- = "' ó..^euo^ae;sa euea^e N ^,, r, ^ ^

e^^iwe; aoa ^,I, a;ue^ag ,^ Ñ Ñ ,.N,, ° ó

^e;n^osqe eiaea^e o N rn ooeg^we^ uoa ,^,I, a;ue^ag `O °,_°, N N Ñ .,

e^aea^e v o ^o 0ou eg^we; uoa ^e^aaed M °M° ^ ,_ N ó..

el.le.lñe OU p^ O M ^ ^n

eR^we; uoa ,^,I, a;ue^ag ^ Ñ ^ M ^ O^

ei^iwe^ ms ^e^aaed ^ ^ ^ ^ ° ,° 00M M r,

eq^we; u^s^,i, a;ue^ag ° ^ ^ ° ^ ó^--^ •--^ ^-• M •--^ rl

W WQ Á

A A N V ^O

tQ+^

V

^

N ^ ^^ /^O

F^

334

WQ

^e;O,LOO

OO.--^

OO.-.

OO.--^

OO.--^

OO.--^

CO.-.

OO.-.

OO.-.

OO'-.

OO.--^

OO

OO^.y

6S1aAlQ elJeJñ^7 O M O^ Q^ ^p ^p [^ O ^O O^ O^^ ^' ^ Ó ^--^ N O ^Y ^--^ O^ N

euea^eO^ V1 O -^ ^D O O l^ N C7

OU BSJOAIQ -- ĉ O M -- Ó Ñ ^D ri r.

euea^dl^ O^ ^O ^O --^ O ^O O ^O M ^O O^ ^O

e;s^uo^suad ^ v, ^, ^ v v .- Ñ ^• ^ v, • ^

e;s^uo^suadelaeJñ^1

^^--^

vlM

00OÓ

vlM

.--^vl

[^^D

^--^M

oN

O^O

[^N

^O^/1

(^N

N^A.

e;aea^d ^O^ ^ M 00 O M ^-• ^D ^O 1^ ^O Q^ ^

eA^;JeIJn^d N N ^ O ^--^ r- M N N N ^--^ O N

eA^ae^Jn^deIJP.Ját1

^

vlooo

O.^

^--^vl

O^t

M^O

l^O

M^n

M^n

M1^

00^

00. M

elaeañe 0 ^ ^ ^ ^ °O ^ ^ ^ r ^ M ~[^l^ 00 (^

N^ vl OÓ

--^M^

00 ^ON

v1 N7

O^^--i

Je‚Pwe^

o^ao^aj joo

.-^

ocv

vo

^v

a^v^

^ ooó

--0ó

r^r^ ,

eueJ^ e ‚ iwe' o `^ ^ ^ o v o, N o M at L d ó

^O0o^

r- .-[^v^O

a, ri v^Ov vi

^Ot^N

e;s^uo^suad M l0 N 00 O M M l^ O M l^

eqlalell ^.-- ^ O^ ^ O^v ^D O^ O1n l^M M VM ^ MM O^N

7

«S

,0 ^ ^

^'

Op

U^ ^,R%,

iCC^

7U ,D y tC

^^,,,

cOcO

NcO

^O

.

^

.; cd3

^ Ó_U

O . ^~ ^

~b~

rn

í^O Ñ

y

i!

U

.

Y

X

CcO^

bAtC

0td • ^ • ^., ^

>

^

' _

^

a^

^^ cC cO cO cO ^ L cd +.X cO +aX

w ^^ ^^

W cC W 4c^ a3 cV c0 cCF :

^ Um U ^ U U 4cC 4cV U W U 4c^i

F = E-U^ ó ƒ F ó ó F^-^ ó F óy m U U y y U U y U ú U

C

CU

^C

L

ĉ

OA

_•d

y,U,

C

OA

C

OD

^C

i

•3

yU,

C

QD

^O

i

C

OD

•CU a3

aÍn:

^a.

a^cY.

^a.

a^c

Qi^

^a

^a.

a^c

^ya

a^a'

^a

^F

335

QQQ_

^HUQ^^^^,^z-o

^e;°y o^o'N

M o^o" c^ ĉt+1

Ñ r^i"N

°

^euo^ae;sa e;x^w ,^ ,.., °eg^we; uoa ^e^a^ed ^ ,;; °

^euo^ae;sa e;x^w o, N N ^ o 0e^i^we; uoa ^y a;ueSa^ ? °` ^ ^ ^ °

epe^nawn e;x^w ,,, ,,, °ep^we,{ uoa ^e•a^ed „^ ^ °

epe^nauu e;x^w ^ ^ p, a,_ ,,, oe^^^we; uoa ^y a;ue^ag ^ `^ ° `^ `O o

^euo^ae;sa ei^el^e o 0 0e^^^we; uoa ^e^aaed ° ,°o °

e;n^osqe e^ael^e N o0 0e^pwe^ uoa ^e^aaed ^ ^°`,, °

^euo^ae;sa e^aea^e oe^^we,^ uoa ^y a;ue^ag ó

^^ ^ ^ ^ o

e;n^osqe eue^^e a, ^ „ ^ ,^ oe^^^we; uoa ^y a;ueSag ^ ^ ^ c^ p^ o

e^^e^^e ^ ^-, oou emwe; uoa ^e •a^ed ^ °; °

e^aei^e ou ._. o0 00 ^, -' óaq•we; uoa ^y a;ueSag Ñ `O Ñ °i ^ ^-+

egiwe; ws ^e^a.^ea ^l^

^N

ó^^

eR^we^ u^s ^y a;ue2agNV1

-y^--

OÓN

^O N °

Cp ^ ^p

^cd

Cca

wca

U.^+^a

^

‚^

‚cd

'^p

c0G

^cjc^d

^OC

bU

ÓU

ÓU

ÓÚ

-COU

C^Q

Ú Ú_ Ú_ Ú Ú ^p p

Z7N

LU

^N

^N

T7U

Uctl

Útd

^ ^ b ^ p ^ U U

T T T T^i, T ^ ^cd

^.ca,

cd

íC. O^

cC

í^.

c0 ^

roL.^^

c0

C^

.d

Ó

.9

Ó^

^

^ 1..^

^

ro

^

^ O

c‚^ ^

U

^

U

^ C

:Oca^

ca pV •^

ctl^

co ca^ ^y

^t7>

^ C^^ :O

b•^ ^

> > S>.N ^ >.N > O.N ^ o^V ^ ' ÓV

7 7,.+ 7 7 p 7 .^ O ,` ^ ^

W W Ó WC

W^ WC G.

4 aXi

p N

0. ro F-^

336

4. LA CUESTIÓN DE LA SUCESIÓN DE LA EXPLOTACIÓN:LAS BASES SOCIALES DEL NUEVO "DESPEJAMIENTO DETIERRAS"Zg -

La sucesión de la explotación agrícola es una cuestión de graninterés para entender las estructuras y estrategias familiares de losregantes. Esto se debe a que se trata de un proceso que, por un lado,revela el estatuto de la explotación en las opciones estratégicasadoptadas en el interior de los hogares familiares de los regantes, y porotro, también se juega la propia reproducción social de la explotaciónagrícola.

En las sociedades rurales tradicionales, las familias campesinastenían un conjunto de prácticas y estrategias muy elaboradas con lafinalidad de salvaguardar ante todo la integridad del patrimonio. Laregulación social de la herencia del patrimonio en el mundo campesinorespondía a tal fin, como mostró Bourdieu en sus estudios sobre elBearne: "Conjunto de bienes muebles e inmuebles que forman la baseeconómica de la familia, patrimonio que ha de mantenerse indiviso a lolargo de las generaciones, entidad colectiva a la que cada miembro de lafamilia ha de subordinar sus intereses y sus sentimientos, la "casa" es elvalor de los valores, respecto al cual todo el sistema se organiza. Bodastardías que contribuyen a limitar la natalidad, reducción del número dehijos (dos por pareja como media), reglas que regulan la herencia de losbienes, celibato de los más jóvenes, todo contribuye a asegurar lapermanencia de la casa. Ignorar que ésa es también la función primerade los intercambios matrimoniales significaría vedarse la comprensiónde su estructura" (Bourdieu, 2004: 44) Así, pues, las estrategiassucesorias estarían íntimamente asociadas a las estrategias matrimoniales, ytambién a las estrategias de fecundidad o a las estrategias pedagógicas,en fin, al "conjunto de las estrategias de reproducción biológica,cultural y social, que todo grupo despliega para trasmitir a la generaciónsiguiente, mantenidos o aumentados, los poderes y los privilegios que élmismo ha heredado" (Bourdieu, 2004: 204-205).

Z$ La expresión "despejamiento de tierras" fue utilizada por Marx en su estudio delproceso de expulsión de los campesinos de la campiña inglesa en los siglos XVII y XV[IIpara la transformación de sus tierras en pastos y cotos de caza en beneficio de propietariosterratenientes.

337

El declive de estas prescripciones campesinas en torno a la sucesiónde la tierra en el contexto de la crisis de las sociedades ruralestradicionales, se vincula con una reestructuración profunda de losequilibrios de género generada por la movilidad social, ocupacional yterritorial de los individuos de esa sociedad crecientemente abierta almercado: "... el hecho esencial es, sin duda, que esta sociedad, antañorelativamente cerrada sobre sí misma, se ha abierto de forma clara haciael exterior. De lo que resulta, en primer lugar, que los primogénitos,atados a un patrimonio que no pueden abandonar sin deshonor, tienen amenudo más dificultades para casarse -sobre todo, cuando se trata depequeños hacendados- que sus hermanos menores que han abandonadola tierra y se han marchado a la ciudad o a las aglomeracionespróximas. Pero el éxodo es, esencialmente, algo femenino, porque lasmujeres están mucho mejor pertrechadas que antaño para enfrentarse ala vida urbana y siempre aspiran, y cada vez más, a alejarse de laservidumbre de la vida campesina" (Bourdieu, 2004: 68)z9.

Los estudios sobre la agricultura familiar en España han venidoprestando una atención específica a la problemática de la sucesión de laexplotación agrícola30. Gómez, González y Sancho (1999) handestacado el carácter familiar que mantiene el elemento patrimonial delas explotaciones, por lo que "no sólo los sistemas de herencia tradicionalessiguen vigentes, condicionando la transmisión de las explotaciones, sinoque además la misma profesión de agricultor sigue siendo hereditaria enla mayoría de los casos" (Gómez, González y Sancho, 1999: 45).

Para estos investigadores "lo novedoso respecto a situacionestradicionales es que el sistema (y los derechos) de herencia (de lapropiedad territorial) priman sobre el sistema (y los derechos) desucesión de la explotación. Esta primacía de los derechos de herenciasobre los derechos de sucesión (González, 1993), genera "efectos

Z9 En la sociología española, la tesis del papel de las mujeres en el éxodo rural y en lacrisis de reproducción social de la explotación agrícola ha sido objeto de fecundasinvestigaciones por parte de Josechu Vicente-Mazariegos, Luis Camarero y Rosario

Sampedro: Vicente-Mazariegos, Porto, Camarero y Sampedro (1993), Camarero,Sampedro y Vicente-Mazariegos (1991) y Sampedro (1996).

30 Véase a este respecto la línea de investigación de los sociólogos Juan Jesús González yCristóbal Gómez Benito expresada en producciones bibliográficas tales como González(1993), Gómez Benito, González y Sancho Hazak (1999) y Gómez Benito y González

(2002a).

338

perversos" en forma de conflictos entre hermanos "por el predominiodel criterio igualitarista (reparto en partes iguales) frente al criterio demérito (trabajar dentro de la explotación)" (Gómez Benito y González,2002a), es decir, un conflicto de intereses entre los sucesores -hijos quetrabajan en la explotación- y los coherederos/as, -hijos que nomantienen ninguna participación productiva en la explotación-. Esteconflicto mostraría que "el sistema de herencia no está al servicio de tareproducción de la explotación ni de la profesionalización, lo que es unindicio de la pérdida de centralidad de la explotación en la estrategia delgrupo familiar. En esta situación, la tierra se considera ante todo un capital(y no un medio de producción) con valor en sí mismo, que puede sermovilizado en cualquier momento para objetivos no agrarios por cualquierade sus propietarios" (Gómez, González y Sancho, 1999: 46).

Por nuestra parte, queremos situar nuestras preguntas de análisis enel contexto que venimos subrayando de desagrarización familiar eindividualización del trabajo en la explotación, y por ende, la progresivadiferenciación entre los ámbitos de la explotación, la familia y losindividuos. Desde estas consideraciones, nos preguntamos sobre ^quésignificado se le otorga en las familias de los regantes al hecho de lasucesión de la explotación?, ^está apuntando ese proceso familiar a unareproducción de la explotación en su funcionalidad productiva?, ^noserá que la cuestión sucesoria de la explotación ha quedadodesvinculada de la reproducción de su función productiva, estando asímás bien ante la sucesión no tanto de la explotación ^n cuanto capital-, sino del valor de la tierra -en cuanto renta-?

En la encuesta la cuestión sucesoria tomaba la siguiente forma depregúnta: ^Quién se hará cargo de la explotación en el futuro? Lasvariables dependientes que se han tenido en cuenta para analizar cómolas mismas influyen en las respuestas a esa pregunta han sido lassiguientes: 1) tipo de vinculación con la explotación; 2) la orientacióntécnico-económica; 3) la dimensión económica; y 4) el tipo de paisaje.Las tablas resultantes de estos cruces (tablas 14-17) se han restringido alos regantes mayores de 50 años, criterio que parte del supuesto segúnel cual los regantes más jóvenes aún no se habrían planteado la cuestiónsucesoria de la explotación.

El modo de vinculación con la explotación apunta directamente alnúcleo de las preguntas que nos planteábamos anteriormente relativas asi en la sucesión está implícita la reproducción de la función productiva

339

de la explotación. Atendiendo a la tabla 12, es interesante fijarse en losproductores (tanto grandes como pequeños), ya que en esta categoría seencuentran las explotaciones más productivas y profesionalizadas: uncuarto de los productores grandes (y un poco menos de los pequeños)afirma que no hay nadie para hacerse cargo de la explotación, al tiempoque un 38% de los productores grandes y un 30% de los pequeños seagrupan en torno a las respuestas que expresan una clara incertidumbre("todavía no lo sé...", "no sabe").

El resto de categorías de los regantes menos profesionales (titularesno implicados, pluriactivos, complementarios y marginales), sin embargo,expresan respuestas afirmativas más de un tercio de los mismos. Con locual podemos ya fijar el siguiente aserto: a mayor profesionalidad delregante menor probabilidad de sucesión y mayor incertidumbre sobre elfuturo de la misma, mientras que los menos profesionales tienen unamayor certidumbre sobre la sucesión de la explotación. Es decir, el queuna explotación tenga una funcionalidad productiva juega en contra delas posibilidades de sucesión de la misma. Cuando, por el contrario, lasexplotaciones tienen un menor valor como capital productivo crecen lasprobabilidades de sucesión, ya que los sucesores están interesados enotras funciones sociales postproductivas (de carácter cinegético-turístico-recreativo-urbanístico).

Los efectos perversos señalados por los trabajos de Juan JesúsGonzález y Cristóbal Gómez Benito generados por el privilegiootorgado a los criterios de herencia más que a los sucesorios a la horade dirimir sobre el legado de la explotación a los hijos, quedanrelativizados en los resultados de nuestro análisis. Ese conflicto sediagnostica por parte de los citados autores sobre la base del supuestode una divergencia de intereses entre los usos productivos de laexplotación (defendidos por el sucesor de la explotación, esto es el hijoque ha permanecido trabajando en la misma) y los "otros" usos(cualesquiera que sean) defendidos por los coherederos (hijos o hijasdesligados de la explotación).

Lo que nuestro análisis muestra es que ese conflicto entra en declivedesde el momento en que las explotaciones productivas son las quepresentan un mayor grado de incertidumbre respecto a su sucesión, esdecir, la mayor productividad de la explotación en la medida que exigeuna dedicación plena a la misma deviene en un magno obstáculo para lasucesión, pues no hay nadie que quiera "heredar" la dedicación que

340

exige el mantenimiento de la productividad de la explotación. Por elcontrario, son las explotaciones menos profesionales las que aseguranque la explotación se repartirá entre varios hijos del titular (en más de untercio de las diferentes categorías no profesionales: no implicados,pluriactivos, complementarios y marginales). Pero tampoco podemossiquiera decir que los "efectos perversos" derivados de la primacía de laherencia sobre la sucesión se concentrarían en estas categorías, puesjustamente es aquí donde los usos postproductivos tienen una mayorsignificación, y donde por tanto también disminuyen las posibilidades deconflicto vinculadas al criterio meritocrático -que sería el mecanismodefendido por los hijos que sienten que su trabajo en la explotación lesotorga una mayor legitimidad sobre la sucesión, conflicto que solamente sedaría en aquéllas explotaciones que aún mantienen cierta productividad, lascuales seguramente son muy minoritarias en estas categorías que hemosvisto son las menos profesionalizadas-.

TABLA 12SUCESIÓN SEGÚN TIPO DE VINCULACIÓN A LA

EXPLOTACIÓN (% FILA)

P56: ^QUIÉN SE HARÁ CARGO DE LAEXPLOTACIÓN EN EL FUTURO?C

^L '

^

L

`AW d O_

•LW O

u ODa^ LW W ^

y

^^"

WC

`n LC W

i

^pL

CWG^ ^n

;^ ^

y^ u

o y y

^,-.,

v

'

,9

ó

p W^ uW y.

^L

^ L.i, W_L

uii

«

a.u+W uc h

W Lo r ^

^o `Ó•-+

7. y> o

O Ca u

^ ^,5? ° ^á•^ y ó 0

c u WW 7 t

.^_r =

, cO

, ,Wú!^ L y W w

o

ZuO

FW^ W

t> G' W C p ^

^W L:

Wp

t.

O z

z ó ^^ ^ _' " a ° iñE'^ ?+ ^ Vi L

G

Titulares noimplicados 17,7 10,5 17,4 2,2 1,6 37,5 2,8 0,1 10,2 100

Pluriactivos 2Q5 24,1 6,7 1,4 0,3 24,1 1,2 0,3 20,3 l,l 100

Complementarios 21,9 ll,l 8,9 2,3 1,4 40,3 1,9 0,5 10,9 0,7 100

ProductoresGrandes 25,9 24,0 11,3 1,6 Q6 15,2 0,4 Q9 2Q1 100Productores

Pequeños 23,2 22,3 9,5 1,2 0,4 19,6 1,3 0,5 21,4 0,7 100

Marginales 22,2 12,3 4,7 2,2 0,7 34,3 2,5 0,4 19,8 0,9 100

Total 22,3 18 5 9,3 1,8 0,8 27 1 1 5 0,5 17,6 0,6 100

341

Hasta qué punto la dimensión productiva de la explotación ha quedadodesvinculada de la cuestión de la sucesión de la explotación (e inclusive,como veíamos en el apartado anterior, parece jugaz en contra suya), nos lomuestra el comportamiento de la variable de dimensión económica (tabla 13).En efecto, todas las categorías de explotación definidas con relación a la UDEse mueven en porcentajes muy similazes entre los que asegtu^an no tener anadie como sucesor y los que están bajo el signo dé la incertidumbre:akededor de la mitad para todas las categorías, exceptuando las de más de40 UDEs que se reduce a un 38,2% (sumando las respuestas de "no haynadie para hacerse cargo", "todavía no lo sé; pero alguien habrá" y"nosabe"). La dimensión económica de la explotación cada vez juega un papelmenor a la hora de garantizar la sucesión.

Otra respuesta que concentra importantes y significativas adhesionesentre los regantes de todas las categorías de dimensión económica es la de"sí, la explotación se repartirá entre varios hijos del titular". Esto ocurrepara más de un tercio de los regantes, excepto para los de 12-40 UDEs quese reduce a un cuarto. Por tanto, en estas situaciones donde se garantiza lacontinuidad de la explotación -hecho que no debe identificarse, comoveíamos anteriormente, con la continuidad de su función productiva-, éstaqueda fragmentada al repartirse más.

TABLA 13SUCESIÓN SEGÚN LA DIMENSIÓN ECONÓMICA DE LA

EXPLOTACIÓN

<2 2-6 6-12 12-40 >40 Total

No hay nadie para hacerse cargo 24,2 18,9 20,4 22,6 15,4 21,0

Todavía no lo sé, pero pienso que15,5 17,8 18,6 21,5 21,0 18 5

habrá alguien para hacerse cargo,

Sí, un hijo del titular 9,5 7,8 8,4 1 l,l 15,8 9,6Sí, una hija del titular 2,0 1,6 1,5 1,5 0,6 1,6

Sí, un yerno/una nuera 1,0 0,8 0,5 0,9 0,7

Sí, la explotación se repartiráentre varios hijos del titular 29,5 30,3 28,2 20,8 23,9 27,1Sí, otro familiar del titular 1,3 1,5 1,5 1,0 1,5 1,4Sí, otra persona no familiaz 0,4 0,2 0,9 0,6 0,5 0,5

No sabe 15,3 20,9 19,6 19,8 21,2 19,1No contesta 1,3 0,3 0,5 0,1 0,5

Total 100 100 100 100 ]00 100

342

También la orientación técnico-económica incide en la probabilidadde sucesión de la explotación (tabla 14). Según su mayor o menorposibilidad de sucesión, las diferentes orientaciones técnico-económicasse distribuyen de la siguiente forma:

- ALTA (más de un 38% de los regantes de estas orientacionesafirman tener sucesor): marginales, forrajeras, resto horticultura,frutales no cítricos, frutales cítricos, olivar, y agricultura yganadería.

- MEDIA (entre un 35% y un 38% de los regantes afirman tenersucesor): cereales, arroz, cultivo industrial, resto agriculturageneral, resto leñosos y policultivo.

- BAJA (menos de un 35%): horticultura aire libre, viñedo, frutossecos y ganadería.

De esta clasificación puede inferirse que las probabilidades desucesión disminuyen conforme se incrementan las exigencias dededicación de las diferentes orientaciones. La ganadería tiene una bajasucesión, justamente, por la alta dedicación que exige, mientras que elolivar o el cítrico aumenta las probabilidades de sucesión por tratarse decultivos con exigencias de trabajo muy estacionales (reducidas a larecolección), cuyos cuidados son fácilmente externalizables, etc. Denuevo volvemos a constatar en el comportamiento de esta variable, lacrisis de sucesión de la función productiva de las explotaciones.Algunas excepciones se encuentran a esta regla general: es el caso de lahorticultura en invernadero (resto horticultura) cuya probabilidad desucesión se relaciona con la alta productividad que tiene estasorientaciones en las regiones mediterráneas.

4.1. Geografía de los paisajes familiares de los regantes y de laincertidumbre sucesoria

Atendiendo a la distribución territorial de las composicionesfamiliares y. de los modos de organización familiar de la explotaciónsegún los diferentes paisajes definidos (tablas 17 y 18, y gráfico 9),emergen una serie de rasgos significativos que perfilan a cada uno deellos respectivamente.

El paisaje Hortofrutícola Mediterráneo y Suratlántico se caracterizapor (tabla 15 y gráfico 9): 1) una presencia significativa del colectivo deregantes solos; 2) una baja proporción de solteros en familia; 3) un peso

343

muy importante de las parejas solas; 3) una representación muy numerosade parejas con hijos, sobresaliendo de forma destacada el estrato de lasparejas con hijos mayores de 16 años, y en menor medida de las parejas conhijos menores de 16 años, parejas con hijos mayores y menores de 16 años yfamilias extensas; y 4) exiguo peso de las composiciones monoparentales.En definitiva, en este paisaje aparecen dos tendencias polarizadas. Por unlado, un importante peso del tipo de configuración de familiasenvejecidas en explotaciones secundarias o marginales. Y por otro lado,también con un significativo protagonismo, el tipo de configuración deparejas con hijos.

Desde el punto de vista de la modalidad de organización familiar dela explotación (tabla 16), el paisaje hortofrutícola Mediterráneo ySuratlántico es un paisaje donde el proceso de desagrarización de lafamilia está muy avanzado, y por ende el proceso correlativo deindividualización de las explotaciones. Es indicativo de esto la elevadaproporción de regantes con familias no agrarias, y también los menoresporcentajes que alcanzan las configuraciones de regantes con algunamodalidad de familia agraria (absoluta, estacional o mixta).

EI paisaje hortícola y frutícola del interior se caracteriza por (tabla 15y gráfico 9): 1) al igual que en el anterior paisaje comentado, los regantessolos tienen una presencia significativa; 2) la soltería crece tímidamenterespecto al paisaje anterior, pero se mantiene en proporciones bajas; 3) lasparejas solas adoptan también aquí un peso muy importante; 4) tanto lafamilia extensa como la pareja con hijos >16 adquieren una representaciónnumerosa; y 5) la baja presencia de las composiciones monoparentales.Este paisaje presenta, por tanto, unos rasgos muy similares al paisajeMediterráneo y Suratlántico, pues también se detecta la polarización yaseñalada para ese paisaje, entre configuraciones familiares envejecidas y lasque están protagonizadas por parejas con hijos.

En cuanto a la organización familiar de la explotación (tabla 16),también el paisaje Hortícola y Frutícola de Interior se asemeja a lascaracterísticas del paisaje Mediterráneo-Suratlántico, inclusive paraahondar aún más los indicadores de desagrarización familiar y deindividualización de las explotaciones.

El paisaje extensivo e industrial del interior presenta lossiguientes rasgos familiares (tabla 15 y gráfico 9): 1) similarproporción de regantes solos que en los anteriores paisajes; 2)crecimiento importante de los solteros, que se convierte en un hecho

344

diferenciador respecto a los otros dos paisajes; 3) las parejas solas bajanun poco respecto al resto de paisajes, pero siguen manteniendo un pesosignificativo; 4) las parejas con hijos tienen similares distribuciones,destacando al igual que el paisaje mediterráneo y suratlántico las parejascon hijos mayores de 16 años; y 5) las composiciones monoparentalesadquieren una cierta presencia, tímida pero significativa. El tipo deconfiguración de caracterizada por la soltería de los productores estaríarepresentado fundamentalmente en el paisaje extensivo e industrial delinterior.

Atendiendo a la modalidad de organización familiar de la explotación(tabla 16), el paisaje extensivo e industrial de Interior sigue unas pautasdistintas a los anteriores. El proceso de desagrarización de las familiasestá mucho menos acentuado, inclusive se incrementa significativamentelas modalidades de regantes con familia de alguna forma vinculada a laexplotación.

Respecto a la distribución por paisajes de las posibilidades desucesión de la explotación, observamos en la tabla 17 que los paisajesMediterráneo-Suratlántico y hortícola-frutícola de Interior concentran losmayores porcentajes de regantes que aseguran no tener a nadie para lasucesión, y cuando lo tienen, se apunta a un reparto importante de la misma(entre varios hijos). En el paisaje Extensivo e Industrial de Interiordisminuye considerablemente el porcentaje de los que no tienen a nadiepara la sucesión de la explotación, aunque el reparto de la misma se hacemayormente entre varios hijos. Por tanto, el denominador común quecaracteriza a todos los paisajes es la incertidumbre respecto a la sucesión.

Esta crisis del derecho de sucesión de la explotación es la expresiónmás profunda de la quiebra de la rtiralidad campesina. Las nuevasfunciones postproductivas de la tierra cancelan la consideración que lamisma tenía como factor de producción en el orden agrario tradicionaL Lasincertidumbres respecto al relevo generacional de la explotación estánindicando justamente ese proceso de cambio. Los envejecidos regantesmiran a su alrededor buscando qué hacer con esas explotaciones que comoenfatiza una afortunada expresión de Bourdieu, parecen tener "prohibida lareproduccións31. En las últimas décadas, una parte importante del mundorural experimenta un nuevo proceso de "despejamiento de tierras", para la

" Expresión con la que titula el estudio contenido en la tercera parte de su libro E/ baile

de los so/teros (Bourdieu, 2004).

345

implementación de nuevos usos socioeconómicos según una hipótesis queya se anunciara a principios de los años 90 en términos de "reconversiónrural" (Camarero, 1992), y que el curso de la acción histórica haconfirmado plenamente.

En efecto, la conjunción del proceso de reconversión postproductivodel espacio rural (potenciación del uso turístico, del ocio y de la nuevaresidencialidad) con el proceso paralelo de progresiva desagrarización,conlleva como resultante la conversión del mercado de la tierra en unvalor activo según la hipótesis señalada por el economista José ManuelNaredo, y que aquí compartimos plenamente: "El mercado de la tierracomo factor de producción agraria se ve contaminado por elsolápamiento del mercado de la tierra como activo, en el queintervienen las expectativas de cualquier cambio de uso. Y tenerse bienpresente que la adquisición de tierras agrícolas para fines cinegético-turístico-recreativos puede hacer que esas expectativas se haganrealidad en buena parte sin necesidad de declararlas urbanizables,mientras se mantenga una situación. poco restrictiva al respecto. Elcaso de la proliferación de segundas residencias sobre terrenos rústicosconstituye un ejemplo extremado de ese proceso" (Naredo, 1991).

Esta conversión del mercado de la tierra en activo es uno de losfactores que explican el vertiginoso crecimiento de las zonasurbanizadas en España en los últimos años. Según un mapa recientesobre los cambios de usos del suelo en España realizado por elInstituto Geográfico Nacional mediante satélite, entre 1990 y 2000,el suelo urbanizable aumentó en 170.384 hectáreas, es decir, un25,5%. Este crecimiento ha sido especialmente intenso en lacomunidad de Madrid y la costa mediterránea.

Uno de los pilares de este boom inmobiliario es el que hadefinido un modelo turístico de urbanizaciones cerradas y camposde golf, especialmente en la vertiente mediterránea. El principalrasgo identificatorio del nuevo modelo turístico es su ruptura respectoal tradicional de "sol y playa", lo cual le permite desvincularse delespacio costero (ya muy saturado urbanísticamente) para adentrarseen las tierras del interior, que una vez despejadas de sus tradicionalesproducciones agrícolas se reconvierten a la oferta de "urbanizacionesdistinguidas en primera línea de golP'. Por ello ya algunos enjuiciancríticamente el proceso en términos de "la huerta inmobiliaria"...

346

TABLA 14SUCESIÓN SEGiÍN ORIENTACIÓN TÉCNICO-ECONÓMICA DE

LA EXPLOTACIÓN (% FILA)

P56: ^QUIÉN SE HARÁ CARGO DE LA EXPLOTACIÓNEN EL FUTURO?

L

L ,^„ ^Le0

Vi^ O^ y p

cC o

^

a^ ú

^

o

y

^

y

ĉ ° ^ W^O >^

^

^

lp ^

y

9 V

v.Lt

^ a^ L 00 ^ ^

^

L

V C7 ^

~ •^

p L

L^

G!

W

W _

^• °J^

° ^, ,^ mc Q,

u

°._,

•`-°,L>, ó

C

O Cy °' °'v

^^:.°. °_ á ^^

"o

Cou

óF.

W V =^ v°i C

_t t C y L n L y L ‚ íƒ O

Z RZ

> C^c7 d_

C p7

o^ ^ y. ^

L

Ó Ó z

Z ó°' °0

_

^ v^ aa, v^ ^[^ ^ ^ Vi L

Marginales 22,2 12,3 4,7 2,2 0,7 34,3 2,5 0,4 19,8 Q9 100

Cereales 18,5 12,3 11,1 1,4 0,2 16,3 4,8 1,2 33,7 0,6 100

Arroz 34,1 17,7 13,4 24,1 10,7 100

Cultivo 100Industrial 25,2 33,3 I1,5 2,2 1,7 18,6 1,1 6,4

Forrajeras 20,7 7,7 11,7 3,5 24,5 31,9 100

RestoAgricultura 100

General 18,6 19,9 11,4 I,l 0,7 22,1 0,6 0,4 25,3

Horticultura 100aire libre 3Q8 23,6 12,8 13,8 2,8 1,7 12,5 2,0

Resto I 00Horticultura 31,9 21,7 12,6 3,6 19,4 2,6 8,2

Viñedo 19,3 29,7 8,4 0,9 0,7 21,3 17,7 2,0 100

Frutales no 100cítricos 27,8 14,5 11,6 l,l 26,9 1,0 1,0 15,8 0,4

Frutales17 3 17 1 7 g 2,g 1,2 35,3 0,9 16,9 0,8 100

cítricos

Frutos Secos 36,8 13,4 4,6 20,5 22,4 2,3 100

Olivar 20,1 22,5 6,3 l,l 1,4 39,5 2,2 Q4 6,5 100

Resto20,2 25,7 10,0 1,5 1,1 21,8 2,3 0,6 16,0 0,9 100

Leñosos

Ganadería 20,2 11,8 16,7 3,4 0,9 12,8 Q4 33,8 100

Policultivo 29,1 22,3 1Q1 0,4 0,5 21,9 2,2 0,9 12,6 100

Agriculturay Ganadería 21,4 10,2 20,3 0,8 1,7 I5,5 0,8 29,3 100

Total 22,3 18,5 9,3 1,8 0,8 27,1 1,5 0,5 17,6 0,6 100

347

TABLA 15PAISAJES DE LAS COMPOSICIONES FAMILIARES

(% COLUMNA)

HortofrutícolaMediterráneoy Suratlántico

Hortícola yFrutícola

de Interior

Extensivo eIndustrial de

InteriorTotal

Solo 4,9 4,9 4,2 4,8

Soltero joven en90 2,9 4,8 1,9

familia,

Soltero mayor enfamilia 2,0 4,5 7,1 3,3

Pareja sola 33,8 31,9 27,6 32,6

Pareja con <16 9,3 12,0 12,4 10,4

Pareja con >16 30,9 21,7 25,9 27,7

Pareja con ><16 7,2 4,4 5,6 6,2

Extensa 9,1 16,4 9,6 11,2

Monoparental 1,9 1,3 2,8 1,8

Total 100 100 100 100

348

GRÁF[CO 9COMPOSICIÓN FAMILIAR POR PAISAJE AGRARIO

100%

90%

RO%

70°^0

60%

$0%

40%

30%

?0%

10%

0%

Hortofutícola

Mediterráneo y

Suratlántico

........... . ..........................................................:.............

Hortícola y Frutícola Extensivo e Industrial

de Interior de Interior

q Sólo OSolterojoven en familian Soltero mayor en familia ® Pareja sólaq Pareja con < I 6 0 Pareja con > I 6q Pareja con ><16 n Extensa® Monoparental

349

, TABLA 16PAISAJES DE LAS DIFERENTES FORMAS DE ORGANIZACIÓN

Familiar de la explotación

HortofrutícolaMediterráneo y

Suratlántico

Hortícola yFrutícola de

Interior

Extensivo eIndustrialdeInterior

Total

Regante TC sinfamilia 1,8 1,8 1,4 1,8

Parcial sin familia 3,3 3,1 2,9 3,2

Regante TC confamilia no agraria 19,5 25,3 26,2 21,9

Parcial con familiano agraria 35,3 29,7 22,4 32,3

Regante TC confamilia agrariaabsoluta 4,0 2,8 8,6 4,1

Regante TC confamilia agrariaestacional 9,0 10,0 5,7 8,9

Parcial con familiaagraria absoluta 3,1 2,8 4,1 3,1

Parcial con familiaagraria estacional 7,0 5,4 7,0 6,5

Regante TC confamilia mixtavinculada 4,2 6,6 11,2 5,6

Parcial con familiamixta vinculada 4,9 4,4 2,7 4,5

Regante TC confamilia mixtaestacional 3,9 5,7 3,4 4,4

Parcial con familiamixta estacional 4,1 2,5 4,6 3,7

TOTAL 100 100 100 100

350

TABLA 17LA SUCESIÓN DE LA EXPLOTACIÓN EN LOS DIFERENTES

PAISAJES

P56.- ^QUIÉN SE HARÁ CARGO DE LA EXPLOTACIÓNEN EL FUTURO?

v^ L• p_ LW

U y 3 O Iq p y y t p^

p

Z^q

p, ^ y^^ç`3^ p

^^

.

7

^

7C

C ó

;^ ^L 7^

C

ĉ ^0

c0 O

çj

p í^• a^^

á+ ^

p

Cp

L

e7 i^ ^ O L

^

u

a

yv,

^G^ 00

^

L

^^

p^

^ á6i y

L :yR^^

L

á^ "rí

ót0

ó^^

^^ „'t

. ..

C ^ ^ ° F

_^ o r>^^

r^ ^

ú^

, •y a^ ^

^^ó

z óz

^ b upi ca > > 7

_ L^^

•L

ó E°. d v^ ^ ^L^ a ó v^

z ^^

^ ^

HortofrutícolaMediterráneoy Suratlántico 23,6 22,0 8,2 1,9 Q9 30,3 0,9 0,4 1 l,l 0,8 100

Hortícola yFrutícola deInterior 22,4 12,8 11,6 1,4 0,5 20,4 2,6 0,7 27,2 0,3 100

Extensivo eIndustrial de[nterior 14,6 13,9 9,4 2,3 Q6 27,4 2,1 0,5 29,0 0,2 100

TOTAL 22,3 18,5 9,3 1,8 0,8 27,1 1,5 0,5 17,6 0,6 100

ANEXO CGENERACIÓN DE LA VARIABLE ORGANIZACIÓN AGRARIADE LA FAMILIA DEL TITULAR

Esta variable explora la configuración de las familias de los titularesen función de la ocupación de sus miembros en la explotación y delgrado de dedicación. La combinatoria de situaciones, tanto por elnúmero de miembros, estructura y composición familiar, así como porlos distintos grados de vinculación agraria de los familiares es enorme.

351

Por ello se ha buscado una clasificación de compromiso que fueraamplia y que a la vez agrupara los casos menos frecuentes en categoríashomogéneas.

Finalmente se ha optado por una clasificación en 12 categorías.Dicha clasificación comienza por el nivel de dedicación del titular endos clases, tiempo completo y tiempo parcial, y se completa según elcomportamiento total del resto de los miembros en cuanto a ocupacióny dedicación, asignando finalmente los casos compuestos en cuanto a ladedicación y ocupación en la explotación dominante de los familiares.

La definición de tiempo completo para el titular deviene de sudeclaración en la pregunta 45, cuando señala que trabaja principalmenteen el ámbito de la agricultura o ganadería o bien cuando su actividadprincipal es la agricultura. Por el contrario cuando la actividadagraria es un complemento de otras actividades, o cuando su trabajoen la explotación es ocasional se ha considerado como tiempoparcial.

Atendiendo únicamente a los mayores de 16 años, las familias sehan considerado:

- No agrarias, cuando nadie de los residentes, a excepción deltitular, tiene relación con el trabajo en la explotación. ^

- Agrarias absolutas, cuando todos los residentes, a excepción deltitular, tienen relación con la explotación, declarando en lapregunta 50 que realizan labores diversas o algunas tareasdiariamente.

- Agraria estacional, cuando todos los residentes, a excepción deltitular, tienen relación con la explotación declarando que sólorealizan tareas de temporada.

- Mixtas, cuando no hay concordancia en ocupación y dedicacióna la explotación entre los distintos miembros.

En las familias mixtas se investiga, en primer lugar si alguno tienededicación no ocasional con la explotación (realiza labores diversas oalgunas tareas diariamente) en ese caso la familia pasa a llamarse"mixta vinculada", si por el contrario nadie tiene vinculación estable, esdecir sólo ocasional se denomina "mixta estacional". (En la familiamixta estacional siempre hay al menos un miembro que no tienerelación con la explotación).

352

Las categorías finales han sido:

1"Regante a tiempo completo Titular que se dedica principalmente a lasin familia" agricultura y reside solo.

2"Parcial sin familia"Titular con poca dedicación agraria y quereside solo.

3"Regante a tiempo completoTitular que se dedica principalmente a la

con familia no agraria"agricultura y que nadie de su familia tienerelación con la explotación.

4"Parcial con familia noTitular con poca dedicación agraria y que

agraria"nadie de su familia tiene relación con laexplotación.

Titular que se dedica principalmente a la5"Regante a tiempo completo agricultura y que todos los miembros decon familia agraria absoluta" su familia tienen vinculación estable con

la explotación.

Titular que se dedica principalmente a la6"Regante a tiempo completo agricultura y que todos los miembros decon familia agraria estacional" su familia tienen vinculación ocasional

con la explotación.

7"Parcial con familia agrariaTitular con poca dedicación agraria y que

Absoluta"todos los miembros de su familia tienenvinculación estable con la explotación.

8"Parcial con familia agrariaTitular con poca dedicación agraria y que

estacional"todos los miembros de su familia tienenvinculación ocasional con la explotación.

Titular que se dedica principalmente a la9"Regante a tiempo completo agricultura y que los miembros que secon familia mixta vinculada" dedican a la explotación lo hacen de fomia

estable y no estacional.

Titular con poca dedicación agraria y que10 "Parcial con familia mixta los miembros que se dedican a lavinculada" explotación lo hacen de forma estable y no

estacional.

Titular que se dedica principalmente a la11 "Regante a tiempo completo agricultura y que alguno de los miembroscon familia mixta estacional" que se dedican a la explotación lo hacen de

forma estacional.

12 "Parcial con familia mixtaTitular con poca dedicación agraria y que

estacional"alguno de los miembros que se dedican a laexplotación lo hacen de fonna estacional.

353

ACTITUDES Y OPINIONES ANTE LASPOLÍTICAS AGRARIAS Y

MEDIOAMBIENTALES

JULIO A. DEL PINO

!

1. ACTITUDES POLÍTICAS

1.1. Materialismo y Posmaterialismo

Las actitudes y valores representan preferencias que guían lasactuaciones de las personas. Los valores se definen en relación a lacultura, a los símbolos, de una sociedad. Así pues, según sea el valor dela vida, o de la libértad o de la justicia, las actuaciones de losindividuos, de los grupos y de las sociedades irán encaminadas en uno uotro sentido. En las actuales sociedades occidentales se constata uncambio desde valores de escasez, donde prima la seguridad y elsustento, llamados materialistas, haciá valoreĉ de autoexpresión yparticipación común, llamados posmaterialistas32. Los primeros, encarnanel horizonte de sociedades en desarrollo y la mentalidad de las personasque, en general, valorán la seguridad y el cre •imiénto económico porencima de otras metas sociales. Los posmaterialistas, que tienden a verestas necesidades ya satisfechas, valoran más otras cuestionesrelacionadas con la realización del individuo en libertad y la consecuciónde metas sociales que conecten a la sociedad internamente y con lanaturaleza, no tanto bajo el amparo de las instituciones políticas sino através de la participación social. Se trata de una dimensión valorátivabásica que, como veremos, tiene que ver con muchas de las opinionesque se expresan sobre otros temas. Diversos estudios han comprobadoque el cambio de valores señalado opera tanto entre sociedades(generalmente se estudia entre países) como dentro de las sociedades,diferenciando, en general, a los sectores más modernos o postmaterialistas

32 La teoría sobre el cambio de valores se debe originalmente a los trabajos de R. Inglehart(1977, 1992, 1998), comprobados empíricamente desde los años setenta en multitud deestudios, entre los que destacan las oleadas de la Encuesta Mundial de Valores y de laEncuesta Europea de Valores. España ha participado en estos estudios desde los añosochenta, habiéndose comprobado a lo largo de estos años las hipótesis principales quesostienen la teoría a lo largo del tiempo.

357

de los menos modernos o materialistas. Por este motivo, resulta un buenindicador para el estudio y la caracterización de los regantes según sudinamismo, que, como veremos, no se expresa sólo a través deopiniones y actitudes, sino también a través del grado de información yconocimiento sobre cuestiones relacionadas con su actividad, su gradode profesionalización, su capacidad de aplicar las políticas agrarias, etc.En este trabajo, loĉ valores materialistas están representados por laselección como cosas importantes de mantener el orden en el país,luchar contra la subida de los precios y dar prioridad al crecimientoeconómico y a la creación de puestos de trabajo, aun cuando ellopudiera perjudicar en cierta medida al medio ambiente. Por el

contrario, los posmaterialistas, están representados por la selección dedar a la gente mayor participación en las decisiones, proteger lalibertad de expresión y dar prioridad a la protección del medioambiente, incluso si ello provoca un crecimiento económico más lento yalguna pérdida de puestos de trabajo.

No obstante, antes de entrar en detalle en los datos ofrecidos por losregantes, conviene señalar las diferencias más notables que estecolectivo muestra respecto a la población general. Esta comparaciónutiliza un índice basado exclusivamente en la contestación a losobjetivos que debe perseguir el país (mantener el orden, luchar contra lasubida de precios, dar mayor participación y proteger la libertad deexpresión)33, recogidos también en la encuesta "Los Españoles ante elMedio Ambiente", dirigida por Díez Nicolás en abril de 2003 (DíezNicolás, 2004). La escala de cuatro ítems es el primer instrumentodiseñado para medir posmaterialismo, y se utiliza aquí a efectoscomparativos. '

33 Para una justificación empírica del uso de esta escala, véase Díez Nicolás (2000).

358

TABLA 1COMPARACIÓN POSTMATERIALISMO (EDAD Y SEXO)

REGANTES NACIONAL

h y H

~

^

.L

y

^

•x•

y^^

•L

.L

y

y^

x

y^^

^L

ĉ ^ ^ E ^ ^+O ^ O ^

Ow P.^

Total ^ 12,3 51,3 36,4 16,8 60,0 23,3

Edad 20-34 20,6 64,5 15,0 23,0 61,5 15,6

35-49 21,7 57,0 21,3 17,1 62,7 20,2

50-64 12,0 52,9 35,1 12,0 60,1 27,9

65 y más 6,4 45,2 48,4 10,6 53,6 35,7

Sexo Varón 12,1 51,4 36,5 18,6 59,1 22,3

Mujer 15,7 50,0 34,3 15,0 60,8 24,2

Mujer (excepto amas de casa) 19,7 56,4 23,9

Fuente Nacional: Los españoles ante el Medio Ambiente (Díez Nicolás, 2004)Regantes: M.A.P.A., 2004.

Si la población española se revela como una sociedad másmaterialista que posmaterialista, en el caso de los regantes la posiciónmaterialista es significativamente más acentuada. Aunque en ambaspoblaciones, el espacio valorativo mixto es el dominante, este dominioes más acentuado para la población general que para la de regantes,registrando esta última un 36% de materialistas por el 23% de lanacional. Como esperábamos, en ambos •asos, los mayores focos deposmaterialismo se producen entre los jóvenes y éste va decreciendocon la edad. El análisis por edades revela dos cuestiones muyinteresantes. Por una parte, se percibe claramente cómo lahomogeneización de los valores cala más hondamente en lasgeneraciones más jóvenes, que muestran resultados muy parecidos a los

359

de la población general, mientras que a medida que avanzamos en edad,las diferencias se hacen más palpables, sobre todo si atendemos alnúmero de materialistas. Por otra, el hecho de que los regantes y,particularmente los mayores, tiendan a reducir con la edad el espaciovalorativo mixto revela que estos mantienen posiciones más firmes enla defensa de sus valores. Algo que vemós reforzado por el hecho deque el diferencial de posmaterialistas sólo se ensancha entre el grupo deedad mayor, es decir, que el aumento del materialismo no se nutre tantode bajos porcentajes de posmaterialistas como de las posiciones mixtas.La edad muestra además el importante peso que los posmaterialistastienen entre los regantes de entre 35 y 49 años, que son precisamentelos agricultores más dinámicos y activos de la muestra. Este grupo sesitúa cinco puntos porcentuales por encima de las cifras nacionales deposmaterialistas de esta edad, y rompe con la hipótesis generalmenteconfirmada de que a menor edad más posmaterialismo. Los regantesmenores de 34 alcanzan una distribución en la escala similar a lanacional, aunque, como hemos dicho el número de posmaterialistas seainferior a los del grupo de edad superior.

En cuanto al género, la población general registra algo de másposmaterialismo en los varones que en las mujeres, lo que sin duda estárelacionado con la educación y la actividad laboral (ajena a las tareasdel hogar). Las regantes, sin embargo, muestran un significativo mayorposmaterialismo que los regantes. Esta orientación de las regantesquizás sólo refleje el grado de modernización de las mujeres capturadaspor la muestra, en la medida en que son aquellas que contestan, norehúsan ni la trasladan al marido, a un cuestionario para titulares deexplotaciones de regadío, tarea generalmente masculinizada en elcontexto en el que nos movemos. En cualquier caso, merece sercomparada la orientación general de los valores de los regantes con lade los hombres y mujeres de la población general que mantienen o hanmantenido actividad fuera del hogar (se excluye exclusivamente lacategoría "amas de casa", pero no a los estudiantes). En este caso, elvuelco de la población general revela que las mujeres ocupadas (o quehan tenido actividad laboral) son algo más posmaterialistas que loshombres, aunque predomina en tódo caso el materialismo. Entre losregantes, pese al mayor materialismo respecto a la población general yacomentado, el diferencial de género registrado en nuestra encuesta esmayor.

360

Para finalizar la comparación, mostramos los datos relativos a diversasocupaciones de la población española. En términos generales lasocupaciones relacionadas con los servicios y las más cualificadas son lasque mayor posmaterialismo presentan, lo que es congruente con el hechode que son las posiciones más "modernas" de la sociedad. Los regantes semuestran, en comparación con otras profesiones, en posiciones másmaterialistas que la mayoría, incluido el grupo de "técnicos agrícolas yganaderos". Dada la enorme heterogeneidad que encontramos entre losregantes resulta dificil explicar genéricamente las razones de su mayormaterialismo. Existen grupos importantes de posmaterialistas en todos lostipos de regantes, pero sólo los sectores más dinámicos, constituidos por losregantes pluriactivos y, en menor medida, los productores, han avanzadohacia una estructura de transición de los valores en el que los porcentajes dematerialistas descienden a favor de un claro predominio de los valoresmixtos, como va sucediendo en las sociedades postindustriales.

TABLA 2COMPARACIÓN POSTMATERIALISMO (OCUPACIÓN)

Posmaterialistas , Mixtos Materialistas Total

Directivos y Gerentes 14,3 68,3 17,5 100

Profesionales y técnicós29,4 54,8 15,9 100

asociados

R Oficinistasycomerciales 19,8 62,1 18,1 100eg Trabajadores cualificadosz (artesanos, ensambladores,

etc) I5,6 57,2 27,1 100Técnicos agrícolas ypescadores 16,7 52,8 30,6 ]00

Ocupaciones sin cualificación 12,7 58,2 29,1 ]00

Regantes (TOTAL) 12,3 51,3 36,4 100

Propietarios asistidos 6,1 47,6 46,3 100

; Pluriactivos 16,2 57,5 26,3 100

^ Complementarios 8,5 45,0 46,5 100

á Productores grandes 13,7 53,7 32,6 100

Productorespequeños 13,2 52,8 34,0 100

Marginales 12,1 47,4 40,5 100

Fuente Nacional: Los españoles ante el Medio Ambiente (Díez Nicolás, 2004)Regantes: MAPA, 2004.

361

Como señalamos, la e^cigencia de la comparación nos obliga a utilizaz elíndice tipificado de posmaterialismo para la escala de cuatro ítems. Sinembazgo, a partir de aquí utilizaremos un indicador de posmaterialismo que,además de los cuatro ítems señalados, tiene en cuenta su orden de elección(primero o segundo) y la elección entre el crecimiento económico o laprotección del medio ambiente en una pregunta subsiguiente. La relaciónentre los valores posmaterialistas y ecológicos, aunque débilmente justificadadesde el punto de vista teórico (Díez Nicolás, 2000, 196), está testadaempíricamente (del Pino y Bericat, 1996, 218-232). En nuestro estudio, laconfiguración más compleja del índice permite establecer más grados en lasposiciones de los encuestados, lo que incorpora matices en la medición y,además, permite incrementar la base de posmaterialistas, sin perder capacidadde explicación, tal y como veremos en el análisis de otras cuestiones deopinión. En el índice original, de siete categorías, como era de esperar, las trescentrales concitan a más del cincuenta por ciento de los encuestados. Para darmayor relieve, el índice original ha sido transformado en uno de trescategorías, dejando la categoría de mixtos exclusivamente para la posiciónintermedia entre las siete originales, lo que decanta a muchos encuestadoshacia los polos. Como puede suponerse, la correlación entre el índicecomparativo antes examinado y el índice que ahora presentamos es alta. Unamedida apropiada de esta con-elación la ofrece el estadístico Tau-b deKendall, que alcanza un valor de 0,73. El examen de las categorias permiteobservar que todos los casos materialistas y posmaterialistas hallados en elíndice compazativo han permanecido en la misma categoría, reduciéndose elnuevo reparto a los mixtos, entre los que permanece un 44% de los casos,mientras que un 34% migra a la categoría de materialistas, y sólo el 22% lohace hacia el posmaterialismo. Este dato vuelve a revelaznos la inequívocatendencia hacia el materialismo del colectivo.

TABLA 3ÍNDICE DE POSMATERIAL'ISMO DE LOS REGANTES POR

iNDICE DE POSMATERIALISMO COMPARATIVO

Posmaterialismo (índice regantes) Total

Postmat. Mixtos Materialistas

Posmaterialismo(índicecomparativo)

Posmaterialistas

Mixtos

Materialistas

]00,0%

22,2% 43,9% 33,9%

100,0%

100%

100%

100%

Tau-b de Kendall = 0,73

362

El análisis del posmaterialismo de los regantes, según el índice queahora vemos, no se aleja, por tanto, de lo que venimos diciendo hastaahora, al mostrar un colectivo mayoritariamente materialista, congrupos que contienen porcentajes significativos de posmaterialistas,pero nunca con mayorías de los mismos.

TABLA 4VALORES MATERIALISTAS Y POSMATERIALISTAS

Posmaterialistas Mixtos Materialistas Total

TOTAL 24,2 23,3 52,5 100%

Edad 20-34 37,8 35,4 26,9 100%

35-49 38,7 27,6 33,6 100%

50-64 24,9 23,1 52,0 100%

ó5ymás ]4,4 20,3 65,3 100%

Intervalos < 2 UDEs 20,4 23,0 56,6 100%

UDEs 2<=UDEs<6 23,7 24,8 51,5 ]00%

6<=UDEs<l2 26,6 21,8 51,5 100%

12<=UDEs<40 26,5 24,6 48,9 100%

40<=UDEs<100 28,4 23,8 47,8 ]00%

>=100UDEs 32,1 23,1 44,8 100%

Tipos de Titulares notitulares implicados 13,1 18,8 68,1 100%

regantes pluriactivos 31,1 26,4 42,5 100%

Complementarios 16,9 19,7 63,4 100%

Productores grandes 28,8 24,7 46,5 100%

Productores 26,1 24,3 49,6 I00%pequeños

Marginales 21,9 24,0 54,0 100%

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico frutícola yhortícola 22,3 22,0 55,7 100%

Hortofrutícola devalles interiores 27,6 24,9 47,5 100%

Regadíos de interiorextensivos y decultivos industriales 25,3 26,8 47,9 100%

363

El cambio de valores se observa en la comparación entre grupos,particularmente entre los grupos generacionales. Esta comparacióntrasluce, por una parte, el efecto del tiempo histórico, ofreciendo huellasde lo que pasó e indicios del porvenir a través de los valores de losgrupos de edad mayores y menores respectivamente; y, por otra, elefecto de las etapas de la vida, que tanto tienen que ver con laconstitución de los valores sociales, y que suelen ser más acordes con losocialmente institucionalizado según se avanza en la edad. En el caso delos regantes se certifica que los valores materialistas son significativamentemás propios de los regantes mayores que de los jóvenes, mientras quelos posmaterialistas, crecen, pero moderadamente, con la juventud. Asípues, el grupo más joven no es el más posmaterialista, aunque sí elmenos materialista. Un análisis detallado del posmaterialismo porgrupos de edad y tipos de regantes nos permite situar el núcleo de estasparadójicas diferencias en los pluriactivos y en los pequeñosproductores. Así, entre los menores de 34 años, estos son los dos gruposque contradicen la hipótesis general del cambio de valores. Ambosgrupos cumplen la relación con la edad sólo a partir de los 35 años.Antes, tanto los pluriactivos como los productores pequeños muestranmayor orientación hacia valores de seguridad y escasez, quizás porquela actividad de estos grupos está orientada aún por las necesidadeseconómicas en el periodo de formación de la familia.

En relación a la creación de valores posmaterialistas porcontraposición a los valores de escasez propios del materialismo,resulta muy ilustrativo señalar que el posmaterialismo es directamenteproporcional a la dimensión económica de las explotaciones. O sea,que quienes más seguridad económica alcanzan, más probabilidad deser posmaterialistas tienen, lo que prueba la hipótesis principal delcambio de valores. El tamaño económico de la explotación estálógicamente relacionado con el hecho de que uno de los grupos másposmaterialistas es el de los productores grandes, seguido de losproductores pequeños, algo menos posmaterialistas. Sin embargo, elgrupo donde el posmaterialismo es mayor es en el de los pluriactivos.Como ya se dijo, se trata de un grupo cuya actividad está diversificadaen gran medida a través de actividades no agrarias, lo que le hacepartícipe del universo valorativo de otros colectivos, como pueden serlos trabajadores de servicios, de perfil bastante más posmaterialista que elde los trabajadores agrarios. Por su parte, los colectivos menos implicadosy mayores, los titulares no implicados y los complementarios presentan el

364

perfil más materialista. En el caso de los complementarios, se unen labaja dimensión de las explotaciones con la edad, tratándose de uncolectivo que completa la pensión con las rentas agrarias. Para lostitulares no implicados, la explicación de su materialismo debe hallarsefundamentalmente en su elevada edad media. ^

Para cerrar el asunto del posmaterialismo, cabe señalar qué el paisajehortofrutícola de interior es el paisaje con mayor concentración deposmaterialistas, mientras que en litoral sur y este se concentran losmaterialistas. Las actitudes políticas que abordamos a continuaciónseñalan en la misma dirección, al apuntar las actitudes más dinámicas y"modernizadas" en el paisaje hortofrutícola de interior.

1.2. Proteccionismo y Corporativismo

La actitud política básica en relación a las cuestiones agrarias puedeobtenerse de las preferencias mostradas por los agricultores sobre quiéndebe tener el protagonismo de la organización de la agricultura engeneral. Se trata, pues, de medir la actitud agropolítica más que unaactitud meramente política. Los encuestados debían elegir entre lassiguientes afirmaciones: "Todos los productos agrarios, sin excepción,deberían estar protegidos o regulados por la Administración", "Lasorganizaciones de agricultores deberían tener mayor protagonismo en laorganización de los mercados" y"Lo mejor es que cada agricultor tengala mayor libertad posible"; de manera que podría atribuirse la primeraposición a los proteccionistas, la segunda a los corporativistas y latercera a los liberales. .

En la opinión política sobre los asuntos agrarios destaca, en primerlugar, una conciencia generalizada de que los mercados deben estarmediados, bien por las asociaciones de agricultores, bien por laAdministración. Es algo que contradice la común creencia en elindividualismo de los agricultores y que también se expresa a través dela alta densidad asociativa en el mundo agrario (Moyano, 1997). Demanera que la opinión mayoritaria entre los regantes es la defendida porlos corporativistas, seguida en similar porcentaje por la de losproteccionistas, siendo minoritaria la posición liberal. Ya en el estudiosobre condiciones de vida y trabajo de los agricultores y ganaderosespañoles, cuyo trabajo de campo se llevó en marzo y abril de 1998, seexponían parecidos resultados, aunque con algunas diferencias. Losresultados de la tabla 2 muestran que, aunque la posición liberal es la

365

menos señalada, existe entre el común de los agricultores y ganaderosun porcentaje significativamente mayor de éstos. Y si atendemos, paraofrecer una comparación más ajustada, sólo a los menores de 65 denuestra muestra (el estudio sobre condiciones de vida y trabajo nocontaba en su universo a los jubilados), lo que destaca, además de larebajada posición liberal de los regantes, es un significativo aumento delos corporativistas, que ensanchan su hueco respecto a los proteccionistas.

TABLA 5EL CAMBIO DE ACTITUDES POLÍTICAS

Regantes

(MAPA, 2004)Regantes menores de 65

(MAPA, 2004)

Agricultóres yganaderos

(CIS, 1998)

Proteccionistas 37,3 37,9 30,7

Corporativistas 40,3 45,4 34,5

Liberales 11,4 9,2 23,2

N.S./N.C. 1 l,0 7,6 1 1,6

Total 100% 100% 100%

El análisis de esta variable de actitud política respecto a la escala dematerialismo, la edad, el tipo de regante y el paisaje muestra que laopinión de los sectores más dinámicos de los regantes es mayoritariamentecorporativista, mientras que el proteccionismo es más propio deaquellos sectores que adoptan posiciones defensivas ante su propiaactividad. No obstante, las actitudes corporativas esconden unapluralidad de estrategias de acción colectiva. Como ha señaladoMoyano, en un contexto de cambio, las estrategias son dinámicas, loque permite detectar una diversidad de acciones, dirigidas principalmentepor tres discursos ideológicos: el discurso empresarial, centrado encriterios productivistas y modernizadores, centrado en el concepto deviabilidad de las explotaciones; el discurso "neo-rural", propio de lospequeños agricultores familiares, que defienden una ruralidad plural enla que las explotaciones agrarias se insertan en el nuevo contexto ruraldiversificado; y el discurso "fundamentalista agrario", como discurso

366

regresivo hacia el corporativismo de carácter estatal (Moyano, 1997) yque, en nuestro estudio, se identifica mejor con el ítem proteccionista.

El materialismo es inversamente proporcional a la actitud corporativistay directamente proporcional a las actitudes proteccionistas y, en menormedida, liberal. De hecho, la relación entre corporativismo yposmaterialismo se revela como la más fuerte, mientras que elproteccionismo sólo es mayoritario entre los materialistas. Por su parte,aunque los porcentajes de liberales son siempre discretos, existe ciertatendencia a su disminución entre los posmaterialistas, al igual que ocurrecon la posición de los indecisos, más propia entre los materialistas. Dichode otro modo, a medida que los individuos se muestran más materialistas,las actitudes proteccionistas, la indecisión y, en menor medida, elliberalismo suben moderadamente, mientras que se registra un importantedescenso de las actitudes corporativistas. La confianza en los gruposintermedios es más propia de los sectores más dinámicos y modernos queno fian tanto la suerte de los mercados a los actores aislados pero tampocose la entregan a la Administración.

Como vimos anteriormente, la relación entre materialismo y edad esbastante clara, de manera que, en general, los más jóvenes son los másposmaterialistas y los mayores los más materiálistas. Por eso, volvemosa encontrar las relaciones antedichas, destacando el factor generacional.Lo más llamativo de la estructura por edad es la ruptura que supone laedad de jubilación. El grupo mayor es el único donde predominan losproteccionistas, debido, sobre todo, a la importante caída de loscorporativistas, a expensas de significativos aumentos de. liberales eindecisos. Por su parte, son los grupos intermedios, entre 35 y 64 años,los que llevan el mayor peso del corporativismo, mientras que losporcentajes de jóvenes proteccionistas hacen dudar sobre la fortaleza dela relación entre edad y actitudes políticas y su perdurabilidad en el tiempo.

La tipología de regantes mostrada en el capítulo dedicado apluriactividad ofrece en su calidad sintética claves interesantes paraabordar el estudio de las actitudes. En lo que respecta a la actitud políticaque estudiamos, encontramos que el proteccionismo es mayoritario endos de los sectores menos dinámicos de la tipología: los titulares noimplicados y los complementarios. Pero la nota predominante de lascategorías poco dinámicas (las dos nombradas, junto a los marginales) esla presencia de un grupo de liberales e indecisos más nutrido. En el casode los marginales se comprueba la heterogeneidad y a la vez el carácter

367

periférico del grupo, al dotar de altos porcentajes a liberales e indecisos, conclaros descensos de las posiciones modales. Por su parte, el corporativismo esmayoritario en los grandes productores y los complementarios y, en menormedida, entre los pequeños productores, que muestran prácticamente unempate con el proteccionismo.

A medida que la dimensión económica crece, se percibe un clarodescenso de indecisos y liberales (hecha la salvedad del ascenso deliberales entre la categoría de mayor dimensión, estadísticamente nosignificativo) y una tendencia al aumento del corporativismo.

Por paisajes, no existen difei-eñcias significativas. En un contexto decorporativismo mayoritario, hay que destacar el significativo porcentajede liberales en los regadíos extensivos e industriales de interior, debido alpeso de los regantes marginales.

Y, en cuanto a las orientaciones de las explotaciones, puedenseñalarse, como significativamente proteccionistas, los titulares deexplotaciones dedicadas al policultivo, resto de agricultura general ycultivo industrial. Entre los corporativistas, las dedicadas a lahorticultura al aire libre, los frutales no cítricos y las de agricultura yganadería. Y entre los liberales, sin llegar nunca a ser la categoríamayoritaria, los titulares de explotaciones marginales y forrajeras, queson también dos de las orientaciones cuyos titulares son más mayores.

368

TABLA 6ACTITUDES POLÍTICAS

Proteccionistas Corporativistas Liberales Ñ^ Total

TOTAL 37,3 40,3 11,4 11,0 100%

E%

Posmaterialista 34,3 48,4 9,3 8,1 100%

=L^

Intermedio 36,4 41,0 12,1 10,5 100%

cQ Materialista 39,1 36,2 12,1 12,5 100%

20-34 38,2 50,0 9,3 2,6 100%

W 35-49 36,4 49,2 9,0 5,4 100%^w 50-64 38.6 43.0 9.2 9.1 100%

65 y más 36,4 31,9 15,2 16,6 100%

^ Titulares no^ implicados 38,4 37,1 10,7 13,7 100%

d Pluriactivos 36,7 46,0 7,9 9,4 100%

^ Complementario 38,5 32,3 16,5 12,8 100%^o^ Productores-d

grandes 37,4 47,5 7,8 7,3 100%

^OH Productoresó, oeuueños 42,1 42,9 9,3 5,6 100%F Marginales 28,7 30,1 18,9 22,3 100%

< 2 UDEs 35,3 35,9 15,9 12,9 100%

2<=UDEs<6 38,4 40,8 10,5 10,4 100%

w 6<=UDEs<12 41,3 40,1 9,8 8,8 100%^^ 12<=UDEs<40 40,7 45,5 7,3 6,5 100%

40<=UDEs<100 35.7 54.5 5.6 4.2 100%>= 100 UDEs 31,0 50,0 16,7 2,4 100%

Mediterráneo ySur Atlánticofrutícola y

d hortícola 38,0 39,9 10,8 11,3 100%^y Hortofrutícola de^ valles interiores 36,4 42,3 9,8 I I,5 100%

Regadíos deinterior extensivosy de cultivosindustriales 36,1 37,1 19,4 7,5 I00%

369

TABLA 6 (Continuación)ACTITUDES POLÍTICAS

Proteccionistas Corporativistas Liberales Ñ^ Total

Marginales 28,7 30,1 18,9 22,3 100%

Cereales 37,9 40,3 9,8 12,0 100%

Arroz 45,1 33,5 5,3 16,0 100%

CultivoIndustrial 46,8 40,1 2,5 10,6 100%

Forrajeras 43,5 29,1 19,0 8,4 ] 00%

RestoAgriculturaGeneral 44,4 38,4 9,1 8,1 100%

Horticultura airelibre 35,2 51,3 7,0 6,6 100%

RestoF Horticultura 38,1 45,8 7,5 8,7 100%

^ Viñedo 35,1 45,9 9,4 9,6 100%

Frutales nocítricos 35,4 48,9 9,5 6,2 100%

Frutales cítricos 40,3 38,8 12,0 8,8 100%

Frutos Secos 29,5 35,1 18,0 17,5 100%

Olivar 35,3 37,9 12,2 14,6 100%

Resto Leñosos 40,4 43,4 7,0 9,2 ] 00%

Ganadería 27,3 47,0 16,6 9,2 ]00%

Policultivo 46,0 39,2 9,6 5,2 100%

Agricultura yGanadería 25,6 55,9 9,1 9,5 100%

A1 identificar los grupos en los que el proteccionismo esmayoritario, encontramos que lo que hace que este sea mayoritario noes tanto el propio porcentaje de proteccionistas como la indecisión delos encuestados y, sobre todo, el ascenso del liberalismo. Esta subidadel liberalismo hace pensar que la dualidad Estado-individuo contenidaen las proposiciones liberal y proteccionista, que otorga menor valor a

370

la posibilidad de acción de los grupos intermedios, es más propia desectores materialistas y mayores que de otros. Resulta interesantedestacar que son los regantes menos implicados (marginales,complementarios y no implicados) quienes demuestran uncorporativismo menor, mientras que los más implicados (productoresgrandes y pequeños y pluriactivos) son los colectivos máscorporativistas. Así, el corporativismo se relaciona directamente con elposmaterialismo e inversamente con la edad, además de estar máspresente en los grupos más dinámicos de la tipología de regantes, lo queresulta coherente con la realidad económica y social de las personasimplicadas en la actividad agraria. La conciencia corporativista aparececlaramente como un valor agropolítico en alza. Resulta interesanteobservar cómo los regantes (y también los agricultores y ganaderos engeneral) perciben claramente la diferencia entre el debate políticogeneral, que enfrenta fundamentalmente la acción del estado y la de losindividuos, y el debate político en torno a la actividad agraria,condicionado por fuerzas transnacionales que hacen más eficaces laestrategias de acción política corporativas, en su doble dimensión deacción y protección de los intereses de los agricultores como colectivo.Por tanto, en el marco de unas políticas agrarias crecientementeinfluidas por el proceso de integración europea, en las que la autonomíade los estados queda ciertamente reducida, la actitud políticamayoritaria expresa no sólo el deseo, sino la realidad de que la defensade los intereses sólo puede articularse eficazmente a través de lasorganizaciones intermedias, como las cooperativas, en el planoeconómico, y las organizaciones profesionales de agricultores, en elpolítico. Otra cuestión, como antes apuntamos, es la pluralidad deintereses que puedan defenderse a través de las diversas organizaciones.

1.3. Garantismo y Posproductivismo

Grosso modo, las opiniones que señalan los agricultores sobre laspolíticas agrarias pueden describirse en dos grandes grupos. Por unlado, aquellas que se centran en una percepción sobre las políticas comoaseguradoras de los objetivos productivos y garantizadoras de losingresos de los agricultores. Por otro, aquellas que destacan una visiónpostproductiva, en la que se priman los conceptos de la calidad y losvalores simbólicos de los productos agrarios junto al respeto del medioambiente. Llamamos a la primera percepción de las políticas, percepcióngarantista, lo que incluye una visión de que las políticas actúan como

371

instrumentos para asegurar ingresos suficientes y estables a lostrabajadores, hacer la agricultura europea mcís competitiva en losmercados mundiales, defender los intereses de los agricultores frente a losintermediarios y mejorar la vida en el campo. La segunda percepción, quellamaremos posproductiva, incluye las opiniones que perciben las políticasagrarias como instrumentos para ayudar a los agricultores a adaplar susproductos a las expectativas de los consumidores, favorecer los métodos dela agricultura ecológica, potenciar los productos tradicionales ygarantizar gue los productos sean sanos y seguros. Ambos tipos deobjetivos trasladan a los asuntos agrarios los dos modelos de desarrolloseguidos por las sociedades avanzadas desde la Segunda Guerra Mundial:el paradigma de la modernización y el de desarrollo sostenible. Ambosmodelos han ido vertebrando las políticas agrarias de la Unión Europea enmayor o menor medida, siendo actualmente la apuesta por el desarrollosostenible la bandera de la política agraria común.

En términos generales (véase la tabla 7), los regantes no percibenmayoritariamente que las políticas agrarias persigan los objetivosseñalados en la encuesta, algo que no debe extrañar en el contexto de labaja valoración que las políticas públicas suelen tener para losadministrados. Resulta interesante, en este sentido, observar lasdiferencias de opinión entre el conjunto de la sociedad española,reflejadas en los datos del Eurobarómetro34 para 2001 y 2002, y losregantes. Deben compararse ambos datos teniendo en cuenta que a losregantes no se les preguntaba específicamente por la política europea,sino por las políticas agrarias en general. En casi todos los casos, menosproporción de regantes que de españoles opinan que los objetivospolíticos se tienen en cuenta y, cuando la diferencia es a favor de losregantes (mejorar la vida en el campo, favorecer los métodos de laagricultura ecológica) las diferencias no son significativas, salvo en elcaso de la seguridad agroalimentaria. De hecho, el único objetivo quelos agricultores mayoritariamente piensan que las políticas agrarias

34 Los datos del Eurobarómetro utilizados aquí reflejan la media de los obtenidos paraEspaña (encuesta dirigida a la población general) en dos oleadas sucesivas (2001 y 2002)y publicados en European Opinon Research Group (2002). En concreto, la pregunta delEurobarómetro es: "^Piensa que la Política Agraria Común de la Unión Europea cumplesu papel actualmente en relación a...?" Las respuestas ("más bien sí" y"más bien no") seaplicaban a trece ítems, de los cuáles se han utilizado ócho. EI ítem "proteger laespecificidad de los productos europeos" del Eúrobarómetro ha sido traducido por"potenciar los productos tradicionales".

372

tienen en cuenta es el de garantizar que los productos agrícolas seansanos y seguros, superando en 27 puntos porcentuales la opiniónofrecida por los españoles en el Eurobarómetro, lo que muestra el gradode conexión entre administraciones y regantes en un asunto que tantasensibilidad despierta en los productores. Por el contrario, los objetivospropios de una percepĉ ión garantista y, particularmente, la defensa delos intereses de los agricultores frente a los intermediarios y la garantíade ingresos suficientes y estables para los agricultores son claramentedestacados (más del 75% de los encuestados) como objetivos que noson tenidos en cuenta por las distintas políticas. Más del 50% opina queno hay preocupación política por mejorar la vida en el campo y ayudara los agricultores a adaptar sus productos a las expectativas de losconsumidores. Los objetivos señalados como posproductivos muestranmayor propensión a la indecisión que los garantistas, de manera que loque se expresa• en la encuesta es más un rechazo a la visión garantistade las políticas que una visión posproductiva de las mismas, aunque sinduda esta última es predominante sobre la primera. Una cuestiónimportante a tener en cuenta es que los objetivos garantistas sonrecogidos tradicionalmente por la política agraria comunitaria, mientrasque la visión posproductiva lo ha sido más reciente, por lo que lapercepción de estas políticas también está ligada al grado deimplicación y de conocimiento por parte de los regantes. Quizás poresta razón son los grupos de productores los que mejor perciben losobjetivos posproductivos.

373

TABLA 7PERCEPCIÓN DE LAS POLÍTICAS AGRARIAS

Regantes Eurobar

^Considera que las políticas agrariasSí No N'S^ Total Sí

tienen en cuenta... N.C.

... asegurar ingresos suficientes yestables para los agricultores 10,4 78,5 11,1 100% 21,0

... hacer la agricultura europea máscompetitiva en los mercados mundiales 31,9 36,3 31,8 100% 36,0

... ayudar a los agricultores a adaptarsus productos a las expectativas de losconsumidores 19,9 55,2 24,9 100% 33,5

... defender los intereses de losagricultores frente a los intermediarios 6,1 86,5 7,4 100% 23,5

... mejorar la vida en el campo 31,6 61,7 6,7 100% 31,0

... favorecer los métodos de agricultura 26,8 27,9 45,3 100% 25,5ecológica

... potenciar los productos tradicionales 24,9 43,9 31,3 100% 37,0

... garantizar que los productosagrícolas sean sanos y seguros 67,1 23,6 9,3 100% 39,5

La plasmación sintética de estas cuestiones la encontramos en elíndice de percepción de las políticas (garantistas-posproductivas), conla mitad de la población decantada del lado de una percepciónposproductiva de las políticas, mientras que sólo el 13% de losencuestados lo hace del de la garantista, como vemos en la tabla 8.

El materialismo contiene tenues relaciones con la percepción de laspolíticas, en el sentido de que los materialistas tienden a tener unapercepción más garantista de las políticas, mientras que losposmaterialistas la tienen más posproductiva, lo que es bastanteconsistente con lo que ya sabemos sobre los valores preferentes deambos grupos. Los posmaterialistas están más preocupados en generalde cuestiones medioambientales y de calidad que de la seguridadeconómica de los agricultores. De igual modo, los corporativistasofrecen un perfil algo más postproductivo que el de los proteccionistas,pese a que no se den vuelcos en la distribución.

Más clara es la relación con la edad. Aunque para todas las edadesla percepción es postproductiva, vuelve a destacar el grupo de los

374

mayores como el de enfoque menos posproductivo y más garantista.Los jóvenes, con menor consistencia, tienden a lo contrario, a unenfoque más posproductivo y menos garantista, no estando claras lasrelaciones en los grupos intermedios.

TABLA 8 •PERCEPCIÓN DE LAS POLÍTICAS AGRARIAS

Posproductiva Mixta Garantista Total

TOTAL 50,9 35,9 13,2 100%

Materialismo Posmaterialistas 53,9 35,0 11,1 100%

Intermedios 52,8 34,1 13,2 100%

Materialistas 48,7 37,1 14,2 100%

Edad 20-34 63,0 31,9 5,1 100%

35-49 53,1 34,6 12,3 100%

50-64 52,6 35,0 12,5 100%

65 y más 47,1 37,9 15,1 100%

Tipos de Titulares no45,9 38,5 15,6 100%

titulares implicadosregantes

Pluriactivos 52,4 35,1 12,5 100%

Complementarios 48,5 37,0 14,4 100%

Productores grandes 53,5 33,0 13,5 ]00%

Productores pequeños 55,4 32,8 11,9 100%

Marginales 45,6 42,4 12,1 100%

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico frutícola yhortícola 50,4 37,5 12,2 100%

Hortofrutícola devalles interiores 51,7 33,5 14,8 100%

Regadíos de interiorextensivos y decultivos industriales 51,9 33,4 14,7 100%

375

TABLA 8 (Continuación)PERCEPCIÓN DE LAS POLÍTICAS AGRARIAS

PoSproductiva Mixta Garantista Total

O.T.E. Marginales 45,6 42,4 12,1 100%

Cereales 43,4 34,8 21,8 100%

Arroz 73,3 16,0 10,7 100%

Cultivo Industrial 47,1 36,6 16,3 100%

Forrajeras 52,1 39,1 8,8 100%

Resto Agricultura48,2 37,3 14,5 100%

General

Horticultura aire libre 47,9 34,8 17,3 100%

Resto Horticultura 61,7 29,1 9,3 100%

Viñedo 48,3 41,2 10,5 100%

Frutales no cítricos 60,1 28,5 11,3 100%

Frutalescítricos 55,9 33,0 11,1 100%

Frutos Secos 47,5 47,5 5,1 100%

Olivar 39,6 41,5 18,9 100%

Resto Leñosos 51,7 34,0 14,3 100%

Ganadería 61,1 27,8 11,2 ]00%

Policultivo 49,2 38,6 12,2 100%

Agricultura y51,6 35,9 12,5 100%

Ganadería

Actitudproteccionistas 49,6 37,2 13,2 100%

política

Corporativistas 55,0 31,4 13,7 ]00%

Liberales 54,6 34,2 11,2 100%

N.S./N.C. 36,7 49^7 13,7 ]00%

En relación a la tipología de regantes, destacan por su perspectivagarantista el grupo de titulares no implicados y el de complementarios,y, por su perspectiva posproductiva, los de produ ĉtores grandes, y sobretodo pequeños. No existen otros colectivos con percepciones singularesde las políticas.

376

Por paisajes, y partiendo del dominio de la percepciónposproductiva de las políticas, la percepción de los regantes delmediterráneo se muestra fundamentalmente antigarantista, sin llégár apromoverse una conciencia posproductiva particularmente fuerte. Losotros dos escenarios, el hortícola. y frutícola de interior y el extensivo eindustrial de interior, muestran un aumento de la visión garantista queconvive asimismo con uña mayor tendencia a la posproductiva, lo quees posible debido a la disminución de la categoría intennedia.

Aún analizaremos dos aspectos más de carácter valorativo en relación acuestiones postproductivas, como son la seguridad agroalimentaria y laconciencia ecológica.

1.4. Seguridad agroalimentaria y conciencia ecológica •

Entre los objetivos posproductivos de las políticas están la seguridadagroalimentaria y la conciencia ecológica. Ambas cuestiones seencuentran íntimamente relacionadas con el paradigma posproductivo yla búsqueda de un desarrollo sostenible. La búsqueda del ,equilibrioentre el crecimiento del sector agrario y el respeto al medio ambiente,como valores complementarios y no contrapuestos es una de las metasperseguidas por la política comunitaria. Y si, en líneas generales,partíamos de mentalidades productivistas, que contraponían crecimiento ypreocupación medioambiental, la conciencia medioambiental es un buenindicador de que el objetivo del desarrollo sostenible está más o menoscerca. Por su parte, en la opinión sobre la seguridad agroalimentaria, losregantes se expresan como productores y consumidores de productosagrarios, lo que ofrece una interpretación compleja.

/.4.1. Seguridad agroalimentaria

En relación al primer asunto, hemos visto cómo la garantía de laseguridad agroalimentaria es el único objetivo de las políticas agrariasque los regantes perciben mayoritariamente. Ahora analizaremos en quémedida creen los encuestados que los productos agroalimentarios sonen realidad seguros. Aunque el acuerdo es mayoritario con afirmacionesgenéricas como que son seguros para el consumidor o que son de buenacalidad (en torno al 60%), no resulta tan evidente cuando se desciende aun nivel más concreto, al preguntar por el acuerdo sobre la existencia demaltrato animal en la elaboración de estos alimentos o sobre que seinforme suficientemente sobre su origen y tratamiento.

377

Por otra parte, y a pesar de que no se puedan establecer paralelismosexactos entre ambas preguntas, resulta interesante contrastar de nuevoel discurso de seguridad agroalimentaria presentado por los agricultoresregantes con la percepción que los españoles tienen sobre la capacidadde asegurar la cuestión agroalimentaria a través de la Política AgrariaComún. En este sentido, los regantes proponen un marco de másseguridad que el que se desprende de las opiniones de los españoles,reflejada en el Eurobarómetro 2001-20023s

TABLA 9SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

LOS PRODUCTOSALIMENTICIOS...

Deacuerdo

Indiferente/Depende

Endesacuerdo

N.S./N.C

Eurob.

...son seguros para el60 8 14 8 19 2 5 2 46consumidor

, , , ,

...son de buena calidad 58,8 18,7 19,3 3,2 39

...se informa suficientementesobre su origen y tratamiento 33,3 7,3 52,2 7,2 21,2

...no existe el maltratoanimal en la elaboración deestos alimentos 45,8 5,9 11,4 36,9 21

Encontramos, por una parte, la preocupación social por las cuestionesde la calidad de los productos agrarios, derivada precisamente del abusoque el modelo productivista ha hecho del medio ambiente. De estapreocupación social participan también los regantes, a los que se les hapreguntado en tanto que consumidores. Sin embargo, por otra parte, losregantes son inequívocamente productores, por lo que resulta interesanteobservar que, con sus opiniones, ofrecen también la imagen que los

3sEn este caso, el Eurobarómetro cuestionaba, dentro del contexto de las políticas

europeas, sobre el acuerdo con que las políticas aseguren diversos objetivos. En nuestroestudio se unió bajo la frase "se informa suficientemente sobre su origen y tratamiento"las que refiere el Eurobarómetro con las frases: "asegura [la política común] que se tengasuficiente información sobre las procedencia geográfica de su comida" y"asegura que setenga suficiente información sobre el tratamiento de la comida".

378

productores quieren dar del producto final de su actividad. Estasopiniones son fundadas en la medida en que conocen mejor que losconsumidores los procesos de producción, pero también interesadas,pues en ellas están implicados sus propios medios de vida. Estainterpretación compleja de las opiniones pemtite analizar con másprofundidad los datos que, indiscutiblemente, muestran un alto grado deseguridad agroalimentaria por parte de los regantes.

Para analizar sintéticamente estas cuestiones se ha generado unindicador de seguridad agroalimentaria, que resume los ítemspropuestos. El 61 % de encuestados se muestra seguro con los alimentosque se consumen, mientras que e124% no lo está.

TABLA 10INDICADOR DE SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

InsegurosNiseguros ni

Seguros Totalinseguros

TOTAL 24,1 13,5 62,4 100%

Materialismo Posmaterialistas 26,7 14,9 58,4 100%

[ntermedios 23,3 13,9 62,8 100%

Materialistas 23,3 12,6 64,1 100%

Edad 20-34 17,7 11,4 71,0 100%

35-49 24,4 14,2 61,4 100%

50-64 24,4 13,7 61,9 100%

65 y más 24,2 13,1 62,7 100%

Tipos de Titulares notitulares implicados 27,2 ll,l 61,7 100%regantes

pluriactivos 28,5 16,1 55,3 100%

Complementarios 22,5 14, l 63,4 100%

Productoresgrandes 18,7 9,6 71,7 100%

Productorespequeños 22,6 14,4 63,0 100%

Marginales 27,5 14,9 57,6 100%

379

TABLA 10 (Continuación)1NDICADOR DE SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

InsegurosNiseguros ni

Seguros Totalinseguros

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico frutícolay hortícola 23,8 14,2 62,0 100%Hortofrutícola devalles interiores 24,9 11,0 64,1 ] 00%Regadíos deinterior extensivosy de cultivosindustriales ^ 23,4 16,3 60,2 100%

Percepción Posproductivistas 17,9 11,7 70,4 100%Políticas

Intermedios 30,1 15,4 54,5 100%

Garantistas 32,0 15,0 53,0 100%

Actitud Proteccionistas 26,4 12,6 61,0 100%política

Corporativistas 23,2 13,9 62,9 100%

Liberales 21,1 13,4 ^ 65,5 100%

N.S./N.C. 22,9 14,9 62,2 100%

La seguridad alimentaria está en consonancia con los valoresposmaterialistas, que priman la calidad y los valores asociados alproducto sobre la cantidad y la eficiencia. Por eso, las personas que másvaloran estas cuestiones, los posmaterialistas, son los que menosseguridad agroalimentaria muestran. Sin embargo, la edad no resultadeterminante, siendo precisamente los más confiados el grupo dejóvenes entre 20 y 35.

La percepción de la seguridad agroalimentaria sí que muestraalgunas interesantes relaciones con la tipología de los regantes. Son losproductores grandes los que más seguros se muestran, pudiendoresponder tanto al conocimiento de la materia como a la necesidad deedificar un discurso de seguridad respecto a su actividad. Por lo demás,esta relación explica el hecho de que el grupo de jóvenes(mayoritariamente encuadrado en los grupos de grandes productores)sea el más confiado. Por el contrario, grupos poco implicados, como los

380

pluriactivos muestran, dentro de un contexto general de ampliavaloración de la seguridad alimentaria, los mayores y más significativosporcentajes de inseguros (por encima de128%).

1.4.2 Ecologismo y contaminación por prácticas de cultivo

La conciencia ecológica es una dimensión valorativa que aparece enlos grupos cuyos valores han cambiado desde posiciones tradicionalesmaterialistas hacia posiciones más modernas y posmaterialistas. Lapreocupación medioambiental no surge de los valores de la escasez,sino de los de autoexpresión. Esa relación es suficientemente fuertecomo para que se haya tenido en cuenta a la hora de elaborar elindicador de materialismo, al recoger la contestación a la elección entredesarrollo económico y protección medioambiental. Además, lapreocupación por el medio ambiente es un valor social y políticamenteprotegido, constituyendo una . pieza fundamental de las políticasagrarias, cuya atención está puesta en el desarrollo sostenible de laagricultura y del propio medio rural. Además de ser propiamenteposmaterialista, esta actitud general ecológica se encuentra más entrelos jóvenes que entre los mayores.

Por tipos de cultivadores, los pluriactivos son los que muestran unaactitud más ecologista, frente a los complementarios y los titulares noimplicados, los dos colectivos más envejecidos. Por paisajes, elmediterráneo y sur atlántico es el menos ecoloĉista, en contraste con elhortofrutícola de interior.

381

TABLA 11ACTITUDES MEDIOAMBIENTALES

Prioridadprioridad

a laal N.S./

proteccióncrecimiento N.C.

Totalal medioambiente

económico

TOTAL 45,7 37,0 17,3 100%

Edad 20-34 61,7 25,9 12,4 100%

35-49 60,6 25,9 13,5 100%

50-64 46,5 36,7 16,7 100%

65 y más 35,5 44,1 20,4 100%

Tipos de Titulares notitulares implicados 36,9 44,7 18,3 100%regantes pluriactivos 54,5 33,8 11,7 100%

Complementarios 35,1 45,9 19,0 100%

Productores48 5 33 8 17 8 100%grandes

, , ,

Productorespequeños 48,5 31,2 20,3 100%

Marginales 45,5 36,5 18,0 100%

Paisaje Mediterráneo ySur Atlánticofrvtícola yhortícola 41,2 41,7 17,2 100%

Hortofrutícola devalles interiores 53,3 27,1 19,6 100%

Regadíos deinteriorextensivos y decultivosindustriales 51,0 37,0 12,0 100%

Por otra parte, resulta interesante contrastar esta opinión abstractacon una cuestión muy concreta y particularmente sensible para losregantes como es la pregunta acerca de la conciencia sobre lacontaminación que pueden generar las prácticas de ĉultivo en las aguas.

382

El Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural (2003)señala como los principales impactos ambientales de la agriculturaespañola a aquellos derivados de la utilización del agua, entre los que secuenta la salinización, el agotamiento de rios y acuíferos y lacontaminación. Gran parte del problema de la contaminación de aguasse deriva de la utilización de productos fitosanitarios. También laindustria agroalimentaria produce impactos ambientales a través devertidos relativamente inocuos pero masivos. Igualmente la relaciónentre los regadíos y el medio ambiente fue evaluada en el Plan Nacionalde Regadíos, de cara al establecimiento de nuevo suelo regable,recomendando una serie de prácticas en relación a los diversos recursos(atmósfera, vegetación, fauna, suelo, paisaje y agua); en relación alagua, se recomendaba conservación de humedales, aplicación correctade fertilizantes, optimización de las dosis de riego y mejora de lossistemas de aplicación del riego, y.la conservación y mejora deelementos dentro de la red general de riego.

En nuestro estudio, mientras que el 46% de los encuestados semostraba de acuerdo con que se debería dar prioridad a la proteccióndel medio ambiente, incluso si ello provoca un crecimiento económicomás lento y alguna pérdida de puestos de trabajo, el 75% de la mismamuestra opina que es poco o nada justificado señalar que parte de lacontaminación de las aguas en España se debe a algunas prácticas decultivo. Como en el caso de la seguridad agroalimentaria, nosencontramos en el análisis de los datos, ante una sentencia escrita alalimón por el juez y la parte, lo que obliga a interpretar los datos concautela. Nuestra encuesta muestra que los regantes tienen unapercepción mayoritariamente positiva de las consecuenciasmedioambientales de sus prácticas de cultivo. No obstante, debido a sumayor sensibilidad respecto a estos asuntos, los ecologistas de laprimera pregunta tienen mayor propensión a contestar que la afirmaciónsobre las prácticas de cultivo es bastante o muy justificada. Pero, comohemos dicho, la mayoría de los encuestados, cualquiera sea la variableque se le cruce, no considera atinado relacionar prácticas agrarias ycontaminación del agua. Resulta interesante señalar, en relación con locomentado sobre los asuntos de seguridad agroalimentaria, cómo elgrupo de grandes productores, muy implicados en la explotación, a lavez que se muestra moderadamente ecologista en términos abstractos,es uno de los grupos que menos justifica la afirmación sobre el casoconcreto de contaminación. Por paisajes, el mediterráneo y sur atlántico,

383

que se mostraba el menos ecologista en la pregunta genérica, no muestradesviaciones importantes sobre la media para el caso concreto. Elhortofrutícola de valles interiores, donde prepondera con más fuerza elecologismo, tampoco registra diferencias importantes en el segundo caso.Y el extensivo e industrial de interior, muestra, con un grado algo másmoderado de ecologismo abstracto, el mayor porcentaje de quienes creenjustificada la afumación concreta. Por último, señalar que son el olivar, elviñedo, los cereales y los cítricos las orientaciones productivas donde másse considera la contaminación por las prácticas de cultivo.

TABLA 12CONTAMINACIÓN Y PRÁCTICAS DE CULTIVO

"A menudo se escucha que parte de la ^ ycontaminación de aguas en España es ĉ o R o = ddebida a algunas prácticas de cultivo. ^ R ç R ó • V ^,Pensando en esta comarca, considera ^^« o!« ó^ ^ óesa afirmación ..: '

Oa, ^

O

ó^C!^

á ánV1

zF

^ ^ a ^ Á ^

Total 9,2 74,6 7,2 9,1 100%

Ecologismo Prioridad a la prote.cciónal medio ambiente . 12,7 73,9 6,5 7,0 100%

Prioridad al crecimientoeconómico 6,8 78,4 6,8 8,1 100%

N.S./N.C. 5,1 68,4 9,8 16,7 100%

Edad 20-34 9,5 84,0 3,3 3,2 100%

35-49 13,2 75,0 6,1 5,7 100%

50-64 9,7 75,1 6,9 8,4 l00%

65 y más 6,5 73,1 8,3 12,1 100%

Tipos de Titulares no implicados 5,2 74,8 9.5 10.5 100%titulares

pluriactivos 14,7 69,0 8,0 8,2 100%regantes

Complementarios 8,3 71,6 9,8 10,3 100%

Productores grandes 7,5 80,8 4,3 7,4 100%

Productores pequeños 9,0 77,3 7,0 6,7 100%

Marginales 7,7 74,1 4,7 13,5 100%

384

TABLA 12 (Continuación)CONTAMINACIÓN Y PRÁCTICAS DE CULTIVO

"A menudo se escucha que parte de lacontaminación de aguas en España esdebida a algunas prácticas de cultivo.Pensando en esta comarca, consideraesa afirmación..."

^y.^°^^

o y^?,o •^

^,°oó^o'yó o,P„ •

_„?^^e ^á én^u ea

V^ri^z

óF,

Paisaje Mediterráneo y Sur Atlánticofrutícola y hortícola 8,7 73,4 8,5 9,4 100%

Hortofrutícola de vallesinteriores 9,3 75,4 4,8 10,4 ] 00%

Regadíos de interior extensivosy de cultivos industriales I 1,8 79,2 5,7 3,3 100%

O.T.E. Mareinales 7,7 74,1 4,7 13.5 ]00%

Cereales I1,5 68,9 3,2 16,4 100%

Arroz 79,0 10,7 10,3 100%

Cul[ivo Industrial 5,6 78,3 2,2 13,9 100%

Forrajeras 7,2 79,2 7,3 6,3 100%

Resto Apricultura General 5,9 82,3 3,1 8,7 100%

Horticultura aire libre 9,5 69,7 5,5 15,4 100%

Resto Horticultura 6,4 84,9 4,9 3,9 100%

Viñedo 11,9 67,3 12,6 8,2 100%

Frutales no cítricos 6,5 74,2 11,8 7,5 100%

Frutales cítricos 11,3 72,6 7,7 8,4 100%

Frutos Secos 2,8 80,3 8,7 8,1 100%

Olivar 15,7 66,6 11,2 6,4 100%

Resto Leñosos 9,2 80,5 6,1 4,2 100%

Ganadería 3,4 89,2 2,5 4,9 100%

Policultivo 9,4 74,5 7,5 8,7 100%

Agricultura y Ganadería 7,0 85,1 4,0 3,9 100%

2. CONOCIMIENTO Y APLICACIÓN DE LAS POLÍTICAS

Hasta ahora hemos visto las opiniones y actitudes que los regantestienen respecto al las políticas agrarias. A continuación nos detendremos enel conocimiento y aplicación de medidas concretas de política agraria y

385

desarrollo rural. Las medidas agroambientales y los programas dedesarrollo nual constituyen dos aspectos sobresalientes de la políticaeuropea. Por su parte, las medidas modemizadoras coinciden más con losobjetivos tradicionales de la política agraria y, ^en el caso de nuestro estudio,se centran en la acción modernizadora de los regantes, independientementede que la iniciativa esté impulsada desde las Administraciones o por el librealbedrío del regante. Finalmente, se señalan algunas ayudas que losregantes han solicitado a la Administración, con el objetivo de establecer elgrado de penetración de las políticas en la realidad de los regantes.

2.1. Conocimiento y aplicación de las medidas agroambientales ylos programas de desarrollo rural

En términos generales, las medidas agroambientales son conocidas porel 43% de los regantes, mientras que los programas de desarrollo nual sóloson conocidos por el 11%. De los tres programas de desarrollo ruralaplicados, Leader es el más conocido, seguido de Proder y Equal, pero losporcentajes son en todo caso muy bajos. Las medidas agroambientales,contempladas dentro de las medidas de acompañamiento a la política agrariacomún, junto a la jubilación anticipada de los agricultores y la forestación detiemas agrarias, representan un claro interés por conseguir una produccióneconómicamente sostenible. Por su parte, los programas de desarrollo ruraltratan de ofrecer oportunidades de desanollo a las áreas n.^rales desde unenfoque participativo a tr•avés de la constitución de grupos de acción local.Los regantes muestran mucho mejor conocimiento de las medidas que lesafectan a su actividád que de las concemientes a los programas de desarrollorural en los que más dificilmente se encontrarán implicados.

TABLA 13CONOCIMIENTO MEDIDAS AGROAMBIENTALES Y

PROGRAMAS DE DESARROLLO

Porcentaje regantes

Conocimiento medidas agroambientales 42,3

Conocimiento de algún programa de desarrollo rural 10,2

Conocimiento Programa Leader 5,5

Conocimiento Programa Proder 4,0

Conocimiento Programa Equal 0,8

386

La puesta en práctica de medidas agroambientales denota, si cabe,con mayor claridad las características dominantes de los sectores másimplicados en la agricultura de regadío. Ya hemos visto que lasmedidas, en general, son conocidas por más de un 40% de los regantes.A1 buscar los grupos que, además de conocer las medidas, las ponen enpráctica, volvemos a encontrarnos con las categorías que durante todoeste apartado dedicado a las actitudes y a las políticas una y otra vezmerecen ser catalogadas de dinámicas: los jóvenes, corporativistas yproductores (grandes . o pequeños). Además, hay que añadir unautilización de estas medidas segmentada por regiones de regadío, másallá de las características socioeconómicas que generalmente sitúanentre los dinámicos a los valles interiores. Las medidasagroambientales, desconocidas para la mayor parte de los agricultores,son especialmente ignoradas en los regadíos litorales del sur y el estepeninsular, mientras que el más significativo porcentaje de quienes lasutilizan pertenecen a los valles hortofrutícolas de interior.

TABLA 14CONOCIMIENTO Y UTILIZACIÓN DE LAS MEDIDAS

AGROAMBIENTALES

No conoce Conoce y Conoce yTotal

ni utiliza no utiliza utiliza

TOTAL 57,6 21,4 21,0 100%

Edad 20-34 31,9 28,0 40,1 100%

35-49 41,2 25,7 33,1 ]00%

50-64 55,1 23,3 21,6 100%

65 y más 71,1 16,6 12,3 100%

Actitud Proteccionistas 58,4 18,9 22,7 100%política Corporativistas 48,9 26,4 24,7 100%

Liberales 62,6 22,7 14,7 100%

N.S.M.C. 81,3 10,5 8,2 100%

Tipos de Titulares no implicados 69,0 14,4 16,7 l00%titulares pluriactivos 59,4 19,0 21,6 100%regantes Complementarios 71,0 17,8 Il,l ]00%

Productores grandes 36,6 30,7 32,7 100%

Productores pequeños 47,2 24,0 28,8 100%

Marginales 73,8 17,7 8,5 100%

387

TABLA 14 (Continuación)CONOCIMIENTO Y UTILIZACIÓN DE LAS MEDIDAS

AGROAMBIENTALES

No conoceni utiliza

Conoce yno utiliza

Conoce yutiliza

Total

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico frutícola yhortícola 64,4 18,8 16,8 100%

Hortofrutícola de vallesinteriores 44,0 24,9 31,1 100%

Regadíos de interiorextensivos y de cultivosindustriales 55,7 27,1 17,2 100%

O.T.E. Marginales 73,8 17,7 8,5 100%

Cereales 50,2 26,0 23,8 100%

Arroz 40,1 12,7 47,1 100%

Cultivo [ndustrial 55,2 27,9 16,9 . 100%

Forrajeras 56,1 22,3 21,7 100%

Resto AgriculturaGeneral 48,9 29,2 21,9 ]00%

Horticultura aire libre 45,8 24,8 29,4 100%

Resto Horticultura 39,7 25,2 35,1 100%

Viñedo 65,0 21,2 13,8 100%

Frutales no cítricos 44,1 22,9 33,0 100%

Frutales cítricos 65,2 • 16,0 18,8 100%

Frutos Secos 54,9 30,9 14,2 100%

Olivar 72,9 16,2 11,0 ]00%

Resto Leñosos 54,1 20,6 25,3 ] 00%

Ganadería 38,0 30,5 31,5 100%

Policultivo 50,5 23,2 26,3 100%

Agricultura yGanadería 27,1 38,8 34,1 100%

En relación a las médidas concretas, cabe mencionar, la reduccióndel uso de los productos químicos y las medidas en relación al ahorrodel agua de riego, medida de especial relevancia en el colectivoestudiado. Por su relación con las O.T.E., incluimos los porcentajesestadísticamente significativos (hay categorías con muy pocos casos) de

388

usuarios que conocen las medidas agroambientales por medida concretay O.T.E. Los cultivadores de arroz y de resto de horticultura son los quemayor uso en general de estas medidas hacen. Los primeros, sobre todopor la aplicación de las medidas sobre humedales; los segundos, por lareducción del uso de productos químicos, la producción integrada y elahorro de agua. Por su parte, entre los que las utilizan para ahorraragua, destacan los cultivos industriales y el resto de horticultura.

TABLA 15MEDIDAS AGROAMBIENTALES POR O.T.E.

(% CONOCE MEDIDAS AGROAMBIENTALES)

y

C í^.. O.^ V V

c^+ ^ ^^ O 7^ á a•

R:

(^

^^

V L

^v a^,Oá ĉ

R

7 V_

^ •^

^ ^^ L ^^on ^

d

W RL

C Ñ F

C G Gi= °' 8^ W.^á c s

^°. wa

^

7

R bD0 ^L Ló

LQ

^ ^ yU CQ

a^i W v^O L^Q

á =^ ^e0 9

^= ^

`°' iúó

C7

ĉZ

Marginales 8,4 - 67,2

Cereales 9,9 20,9Arroz 32,1 44,4CultivoIndustrial 40,4Fon•ajerasRestoAgriculturaGeneralHorticulturaaire libre 42,0RestoHor[icultura 52,6 30,4 43,1ViñedoFrutales no

cítricos 33,5 41,1

Frutalescítricos ^ 31,5

Frutos Secos 13,0

OlivarRestoLeñososGanadería I 1, I 16,7Policultivo 15,3Agricultura yGanadería

389

En relación a los programas de desarrollo, y a pesar de la lógicamayor percepción de las medidas agroambientales, resulta verdaderamentebajo el porcentaje de regantes que conocen cada uno de estosprogramas, teniendo en cuenta la penetración que, sobre todo, losprogramas Leader y Proder han tenido en el medio rural español. Sóloun 4% reconoce tener en práctica un programa Leader en su municipiode residencia y menores son los porcentajes de los que dicen tener en sumunicipio un programa Proder o Equal. En cuanto a este último puedehablarse, con los resultados de este análisis, de auténtica invisibilidaddel programa entre un colectivo importante de agricultores como es elde los regantes. La valoración de los programas concretos, por parte dequienes los conocen, se puede calificar de buena, si bien los porcentajessobre el total de la muestra impiden señalar conclusiones al respecto.

TABLA 16PROGRAMAS DE DESARROLLO RURAL EN PRÁCTICA EN EL

MUNICIPIO DE RESIDENCIA Y UTILIDAD

Está en práctica en su municipio de residencia (%)

Alguno 3,7

Leader 2,7

Proder 1,3

Equal 0,1

Utilidad del programa(% algún programa está en práctica)

Muy o bastante útil 51,7

Indiferente 14,0

Poco o nada 20,6

N.S./N.C. 13,8

Los programas de desarrollo se conocen más en los municipios deresidencia menores que en los grandes. Consecuentemente, hay máspersonas en pequeños municipios que dicen que está en práctica algúnprograma. Es decir, el conocimiento de los programas parece estar másasociado a otras variables (como la edad o la educación) que a residir enun municipio con programa.

390

En cuanto a los paisajes, los programas son menos conocidos por lapoblación más envejecida de los regadíos litorales del sur y el este. Perola práctica declarada por quienes los conocen muestra que ladistribución territorial de los programas no se adecua al conocimiento.Los regantes de valles interiores son los que menos dicen tener algúnprograma en práctica y los que peor los valoran.

TABLA 17PROGRAMAS DE DESARROLLO POR TAMAÑO MUNICIPIO DE

RESIDENCIA (% FILAS)

PROGRAMAS DE DESARROLLO

ValoraEstá en práctica positivamente

Conoce(% conoce) (% está en

práctica)

Pob• Menos de 10000 11,1 39,4 51,0municipioresidencia Más de 10000 g 5 29,6 54,8

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico frutícola yhortícola 7,2 43,2 54,5

Hortofrutícola devalles interiores 14,5 26,4 39,5

Regadíos de interiorextensivos y decultivos industriales 15,4 45,6 59,3

2.2. Medidas modernizadoras

Las mejoras en la explotación agraria muestra el dinamismo de losagricultores regantes. Debe notarse que en este caso se preguntaba porla aplicación de algunas mejoras en la explotación, pero no se vinculabaa la recepción de ayudas para la mejora, lo que habrá podido suceder ono. Los datos comparativos con el estudio sobre condiciones de vida ytrabajo de los agricultores y ganaderos resultan ilustrativos. Téngase encuenta que mientras en aquel estudio se hablaba de cambios o mejorasen la explotación durante los últimos diez años, en éste se refiere a losdos últimos años, por lo que la medida de la innovación ha de ser

391

necesariamente menor. Y, por otra parte, habrá que acudir a cortar lamuestra dejando fuera a los agricultores jubilados, como se hizo en elcitado estudio. Destacan sobre todas las medidas modernizadoras, elcambio de cultivo y la construcción de instalaciones, superando inclusola primera medida el porcentaje señalado por los agricultores yganaderos en 1998.

TABLA 18COMPARACIÓN DE MEDIDAS MODERNIZADORAS EN LA

EXPLOTACIÓN

RegantesAgricultores y

Regantesmenores de 65

ganaderos(MAPA, 2004)

(MAPA, 2004)(CIS, 1998)

(en los últimos(en los últimos

(en los, 2 años)

2 años)últimos10 años)

Compra tierras 12,3 16,8 31,9

Venta tierras 9,7 8,4 7,1

Cambio cultivos 21,7 26,8 26,4

Construcción o mejorade instalaciones 24,8 32,3 47,8

Compra maquinaria 17,7 24,6 56,7

Introducción deautomatismos de riego 8,5 11,3

Como medida sintética de la modernización de las explotaciones deregadío, utilizamos el indicador de modernización en tres categorías:poco o nada modernizados, algo modemizados y bastante modernizados,teniendo en cuenta que la medida de venta de tierras se computanegativamente. La modemización de la explotación está fizertementeinfluida por la edad de los cultivadores. Los jóvenes han tomado másmedidas que los mayores en mejorar su explotación. También son loscorporativistas los que significativamente se encuentran más modernizados.

392

TABLA 19MODERNIZACIÓN DE LAS EXPLOTACIONES

^a óR R

óR

ó^

C^C

O NbD 'ĉ

yC^^C '

Ra+0

^ Q9C

^ ^ O^^, ,m^` 6 É É

TOTAL 69,3 24,5 6,2 100%

Edad 20-34 34,2 47,2 18,7 100%

35-49 52,2 37,2 10,6 100%

50-64 66,5 26,9 6,7 100%

65 y más 84,4 13,4 2,2 100%

Actitud Proteccionistas 68,5 25,4 6,1 100%política

Corporativistas 64,9 27,2 7,9 100%

Liberales 74,7 21,6 3,7 100%

N.S./N.C. 82,7 14,8 2,5 100%

Tipos de Titulares no implicados 77,5 19,3 3,2 100%titulares

pluriactivos 71,9 21,3 6,8 100%regantesComplementarios 86,6 12,2 1,2 100%

Productores grandes 43,9 45,4 10,6 100%

Productorespequeños 58,1 30,7 11,2 100%

Marginales 89,4 10,2 0,5 100%

Paisaje Mediterráneo y Sur Atlánticofrutícola y hortícola 73,3 20,9 5,9 100%

Hortofrutícola vallesinteriores 63,4 29,4 7,2 100%

Regadíos de interiórextensivos y de cultivosindustriales 62,7 32,2 5,1 100%

393

TABLA 19 (Continuación)MODERNIZACIÓN DE LAS EXPLOTACIONES

a ó

ĉ Ñ

o eL,

a 6

ó

O,n1„bD '

d oL,

É

ó

^ ^C Ns7 '

^ eLi

^ É

y

F

O.T.E. Marginales 89,4 10,2 0,5 ]00%

Cereales 71,8 26,3 1,9 100%

Arroz 90,3 7,7 2,0 100%

Cultivo Industrial 76,7 20,9 2,4 100%

Fon-ajeras 76,6 21,7 1,7 100%

^ Resto Agricultura General 61,0 35,7 3,3 100%

Horticultura aire libre 66,5 30,1 3,4 100%

Resto Horticultura 48,3 39,2 12,5 100%

Viñedo 58,2 30,1 11,7 ]00%

Frutales no cítricos 65,7 21,4 13,0 ]00%

Frutales cítricos 73,4 17,4 9,3 ]00%

Frutos Secos 87,5 8,4 4,1 100%

Olivar 75,6 22,9 1,5 ]00%

Resto Leñosos 64,4 25,6 10,0 100%

Ganadería 35,4 56,2 8,3 100%

Policultivo 59,1 37,5 3,5 100%

Agricultura y Ganadería 29,7 56,8 13,5 100%

La tipología de regantes muestra de nuevo que los sectores másdinámicos son los más innovadores. En este caso, los grandesproductores forman el único grupo con mayoría de modernizados. Deentre los poco o nada modernizados destacan los marginales y loscomplementarios, con un grado de modernización realmente bajo.

Por paisajes, cabe mencionar la mayor modernización, en términosglobales, de las explotaciones hortofrutícolas del interior, pero, comohemos ido viendo, la caracterización social de los regantes por regiones e•suficientemente compleja para no permitir grandes diferencias entre las tresáreas definidas.

394

En cuanto a las orientaciones de las explotaciones, resultanespecialmente modernizadas las explotaciones dedicadas a agricultura yganadería, frutales no cítricos y resto de horticultura, mientras que lasdedicadas a arroz o frutos secos tienen una modernización prácticamentenula.

2.3. Ayudas

Por último, abordamos la solicitud de.ayudas de la administraciónpor parte de los agricultores. Todas las medidas estudiadas formanparte de las políticas que las diferentes administraciones tienen enmarcha para llevar a cabo los objetivos de la política agraria común,tanto en el terreno puramente agrario como en la promoción deldesarrol.lo rural. EI 27% de los regantes han pedido alguna ayuda ala administración. Como ocurría con la modernización de lasexplotaciones, la juventud, el corporativismo, el paisaje hortícola yfrutícola de interior y el grupo de los productores (más de la mitadde los grandes productores han pedido alguna ayuda) son lascategorías que más se relacionan con la petición de ayudas. Demanera que puede argumentarse que los sectores dinámicos de losregantes aúnan • una cultura moderna, el conocimiento y lainformación sobre las políticas y las propias acciones, facilitadas eneste caso por la administración, para conducir a las explotacionesagrarias por la senda de desarrollo marcada por las políticasagrarias. Entre las orientaciones técnico-económicas de lasexplotaciones, sobresalen los cultivos industriales, la ganadería, elresto de agricultura general y la agricultura y ganadería, comoaquellas sobre las que sus titulares tienen mayor propensión a pedirayudas.

395

TABLA 20REGANTES QUE HAN SOLICITADO ALGUNA AYUDA A LAADMINISTRACIÓN (EUROPEA, CENTRAL O AUTONÓMICA)

HA SOLICITADO DE LA ADMINISTRACIÓN ALGÚN TIPO DE AYUDAPARA LOS AGRICULTORES (% tilas)

TOTAL 27,1

Edad 20-34 54,635-49 38,550-64 26,265 y más 19,6

Aĉtitud política Proteccionistas ^ 27,6Corporativistas 30,9Liberales 21,1N.S.M.C. 17,9

Tipos de Titulares no implicados 26,4titulares Pluriactivos 17,2regantes Complementarios 12,6

Productores grandes 53,9Productores pequeños 34,5Marginales 12,0

Paisaje Mediterráneo y Sur Atlántico frutícola y •ortícola 24,5Hortofrutícola de valles interiores 31,5Regadíos de interior extensivos y de cultivosindustriales 29,8

O.T.E. Marginales 12,0Cereales 28,4Arroz 39,5Cultivo Industrial 64,7Forrajeras 24,6Resto Agricultura General 50,5Horticultura aire libre 20,4Resto Horticultura 21,9Viñedo 31,4Frutales no cítricos 27,1Frutales cítricos 16,8Frutos Secos 25,3Olivar 22,0Resto Leñosos 24,9Ganadería 56,3Policultivo 35,3Agricultura y Ganadería 49,7

396

Por otra parte, la siguiente tabla compara los porcentajes alcanzadospor el colectivo de agricultores y ganaderos del estudio citado másarriba para cada una de las ayudas. En general, se observan porcentajesmás discretos entre los regantes. Dentro del colectivo estudiado,sobresale la petición de ayuda para la mejora o modernización de laexplotación.

TABLA 21COMPARACIÓN DEL TIPO DE AYUDA SOLICITADA

Regantes(MAPA, 2004)

Regantesmenores de 65(MAPA, 2004)

Agricultores yganaderos(CIS, 1998)

Mejora o modernización 15,7 20,5 29,5

Incorporación dejóvenes 1,6 2,4 11,2

Jubilación anticipadá 0,4 0,6 1,5

Indemnizacióncompensatoria deagricultura de montaña 7,9 7,7 27,0

Retirada o abandono detierras 0,2 0,1 5,2

Extensificación oreforestación 0,2 0,2 2,7

Transformación/Comer-cialización productos 0,4 0,4 4,8

Turismo 0,3 0,4 0,6

Compensaciones a lalimitación de laproducción 2,9 2,5 11,7

3. PERFIL SOCIOPROFESIONAL DE LOS REGANTES

EI estudio sobre condiciones de vida y trabajo de los agricultores de1998 (Gómez Benito, González y Sancho Hazak, 1999) ya adelantóalgunas cuestiones sobre la identidad socioprofesional de losagricultores españoles, entre las que destacaremos el grado desatisfacción laboral. En general, casi el 60% de los agricultores se

397

sentían satisfechos con su trabajo, y esta satisfacción era creciente amedida que los agricultores eran más jóvenes. Por su parte, el LibroBlanco de la Agricultura y el Desan-ollo Sostenible (MAPA, 2003)destaca, utilizando los mismos datos, que el perfil socioprofesional delos jóvenes agricultores se distingue por una mayor profesionalizaciónen términos de modernización, dimensión económica de la explotacióny satisfacción. Esta misma hipótesis puede sostenerse para los regantescon los datos vistos hasta ahora sobre su universo valorativo, susactitudes políticas y el grado de aplicación de algunas políticas ymedidas modernizadoras en sus explotaciones de regadío. De modo quelos regantes más jóvenes se muestran más posmaterialistas que susmayores, tienen explotaciones mejor dimensionadas y conocen yaplican en sus explotaciones más medidas modernizadoras y políticasagrarias. Falta conocer algunos aspectos de identidad socioprofesionalque, como la satisfacción laboral, nos permitan conocer qué grado deprofesionalización alcanzan los regantes en general, y algunos regantesen particular. Los capítulos dedicados a la actividad de los regantes y alas estructuras familiares han dilucidado la situación de los regantes a laluz de los procesos de cambio sucedidos en el campo, por lo que nosdebemos remitir a ellos para comprender también los perfilessocioprofesionales de los regantes. El contexto actual, dominado por ladesagrarización ^ de lo rural y la emancipación juvenil hacia otrossectores, junto a la promoción de la viabilidad y eficacia de lasexplotaciones agrarias, determina la emergencia de una identidadsocioprofesional nueva. De este modo, la profesión del agricultortenderá a desligarse de los condicionantes tradicionales (hábitat,tenencia de la tierra, familia, falta de oportunidades y su coste, etc.)para erigirse como una profesión más, cuya identidad esté marcada porvalores propios, que la distingan de otras profesiones. Este proceso deprofesionalización, racionalizador, tiene mucho que ver con loscambios generacionales y con los propios valores, como veremos acontinuación. En este caso, en vez de utilizar un indicador cuantitativosobre la identidad, como el grado de satisfacción, hemos optado poranalizar cuáles son las cualidades que los regantes otorgan a su trabajoy en qué medida estas cualidades se constituyén en vectores deprofesionalización. ^

El análisis del perfil socioprofesional de los regantes puede realizarsea través de las actitudes que los regantes muestran ante el trabajo. Elcuestionario señalaba una batería de afirmaciones sobre el trabajo para

398

que el regante mostrara su acuerdo o desacuerdo. Los aspectosanalizados son: el trabajo es demasiado agobiante, tiene un buenhorario,^permite tomar la iniciativa, tiene suficientes días libres, esun trabajo creativo, necesita mucha formación y estudios, y estimulael trabajo en equipo.

TABLA 22ACTITUDES ANTE EL TRABAJO

CONSIDERA EL TRABAJO

Demasiado agobiante 53,6

Buen horario 55,7

Permite tomar iniciativa 57,9

Tiene suficientes días libres 52,7

Es un trabajo creativo 53,3

Necesita mucha formación y estudios 34,9

Estimula el trabajo en equipo 54,0

De la distribución no puede establecerse un perfil claro de lo que losregantes piensan sobre su trabajo. E1 único punto que suscita algo demás acuerdo es el de que para su profesión no hace falta muchaformación y estudios. Esta aparente indefinición del perfil de losregantes muestra que, en conjunto, no puede afirmarse que exista unperfil laboral del regante. Toca ahora dirimir si existen perfilessociolaborales varios para diversos tipos de regantes.

El resultado del análisis de correspondencias para las variablesanalizadas indica que existen dos dimensiones en la pregunta: unasobre valores de realización profesional o autovaloración del trabajo(permite iniciativa, es creativo, necesita formación y estimula eltrabajo en equipo) y otra sobre valores relacionados con la cargapercibida del trabajo (es agobiante, tiene buen horario, tienesuficientes días libres). Tales relaciones pueden observarse en elsiguiente gráfico, que expresa las puntuaciones de las categorías enlas dos dimensiones principales según el algoritmo Homals deanálisis de correspondencias múltiples.

399

^

U^.Q^C7

uqiaezyeaa

mÓL^

^n^u

c0 ^^ n

^ ^R ^ĉ °JC G

L[.1

^ ^

^

o cO- ^^ ^ó ^-L .^

G ;Jv c^

m G

+fN

G Oca >

^ ^O L00

Q C.J

} }

400

En el cuadrante superior derecho, de mayor carga y menosautovaloración encontramos las categorías: no fomenta el trabajocreativo, ni la toma de iniciativa ni el trabajo en equipo, dando lugar aun grupo de autovaloración baja. El cuadrante superior izquierdo vienedeterminado por las categorías: no requiere mucha formación, no esagobiante, , hay suficientes días libres y tiene un buen horario,características propias de un grupo que denominaríamos comosatisfechos con la carga laboral. En tercer lugar, el cuadrante de losinsatisfechos con la caiga laboral muestra como valores propios, loscontrarios: su trabajo les parece agobiante, sin suficientes días libres nibuen horario y con el requerimiento de mucha formación y estudios.Finalmente, el grupo de los realizados profesionalmente mostraría unavaloración positiva del trabajo como marco de iniciativa propia,creativo y estimulador del trabajo en equipo.

La confección de dos indicadores, según las dimensionesexpresadas, uno de autovaloración del trabajo y otro de satisfaccióncon la carga del trabajo, nos permitirá enjuiciar la existencia degrupos de regantes por perfiles sociolaborales.

En relación a la caga laboral, no existe una relación clara entre lapercepción de la misma ni con el posmaterialismo ni con la edad. Y loque se observa es, por lo demás, paradójico. La valoración de las cargases ligeramente mayor entre los materialistas, en tanto que tiende adisminuir, también ligeramente, con la edad. No debe extrañar tanto quelas cargas laborales se perciban menos entre los posmaterialistas, encuyo universo valorativo el trabajo tiene un valor intrínseco derealización individual más que de carga, como que sean los mayores losmenos agobiados. Por eso, la lectura por edades debe considerarsedesde otro punto de vista: son los mayores los que menos aprecian, porsu forma de actividad (jubilados que mantienen la explotación, porejemplo), la carga del trabajo, y eso es algo que sí casa con la ideologíamaterialista mayoritaria según avanzamos en edad.

Por tanto, la satisfacción con la carga laboral tiende a crecer con laedad, pero también lo hace con el posmaterialismo. No existenrelaciones por paisajes, pero sí, y muy significativas, según la tipologíade regantes y la dimensión económica de la explotación. Son lasexplotaciones peor dimensionadas las que ofrecen un trabajo mássatisfactorio a los regantes. Y, entre los tipos de regantes, los menoscontentos, en relación con la dimensión de sus explotaciones, son los

401

grandes productores. Mientras que los pluriactivos, son los mássatisfechos con la carga laboral de su trabajo como agricultor, algo quepuede estar en relación con su propia diversificación laboral.

TABLA 23SATISFACCIÓN CON LA CARGA DE TRABAJO

SATISFACCIÓN CON LA CARGA DE TRABAJO

Satisfechos Cat. Mixta Insatisfechos Total

Total 51,1 4,3 44,6 100

Edad 20-34 48,0 0,9 51,1 ]00

35-49 46,6 3,7 49,7 ]00

50-64 51,9 4,6 43,5 100

65 y más 52,9 4,6 42,5 100

Materialismo Posmaterialistas 52,0 4,4 43,6 100

Mixtos 51,5 3,8 44,6 100

Materialistas 50,4 4,5 45,1 100

Tipo de Propietarios50,2 3,1 46,7 100

titular asistidosregante pluriactivos 59,6 3,9 36,4 100

Complementarios 56,6 4,3 39,1 100

Productores 36,0 5,2 58,7 ] 00grandes

Productores 50,2 4,1 45,8 100pequeños

Marginales 54,9 4,7 40,4 100

UDEs <2UDEs 56,2 5,1 38,7 ]00

2<=UDEs<6 54,2 3,1 42,7 100

6<=UDEs<12 52,1 3,2 44,7 100

12<=UDEs<40 46,6 6,1 47,3 ]00

40<=UDEs<l00 40,9 7,7 51,3 100

>= 100 UDEs 42,8 ^ 57,2 100

402

TABLA 23 (Continuación)SATISFACCIÓN CON LA CARGA DE TRABAJO

SATISFACCIÓN CON LA CARGA DE TRABAJO

Satisfechos Cat. Mixta Insatisfechos Total

Paisaje Mediterráneo ySur Atlánticofrutícola yhortícola 50,8 3,4 45,8 100

Hortofrutícola devalles interiores 51,7 7,1 41,1 100

Regadíos deinterior extensivosy de cultivosindustriales 50,6 1,9 47,5 100

En cuanto al indicador de realización laboral, que, como dijimos,incide en los aspectos propios del trabajo y en la convicción de lanecesidad de cualificaciones para desempeñarlo, las relaciones con elposmaterialismo y la edad son muy claras. Cuanto más profesionalizados,mayor es el postmaterialismo y, también, más jóvenes son losagricultores. La valoración del trabajo agrario como una profesión concualidades similares a las de otros trabajos está en relación con unapercepción más moderna de la agricultura. La realización laboralmuestra, pues, una cara bien distinta, hasta cierto punto simétrica dela anterior. Justamente son los grupos que más insatisfacciónmuestran con la carga laboral los que se sienten más realizados en eltrabajo. Los jóvenes, los postmaterialistas y los productores grandes ypequeños son los colectivos más realizados. Sin embargo, larealización laboral no tiene una relación tan clara con la dimensióneconómica. Por paisajes, se percibe una mayor realización en losregadíos hortofrutícolas de interior, mientras que el paisaje litoral delsur y el este ofrece el perfil de regantes menos realizado profesionalmente.

403

TABLA 24REALIZACIÓN LABORAL

REALIZACIÓN LABORAL

Poco Algo Qalizados Totalrealizados realizados

Total %fila 26,7 26,1 47,2 100

Edad 20-34 11,7 29,7 58,6 100

35-49 20,4 25,2 54,4 100

50-64 25,7 26,1 48,2 100

65 y más 32,2 26,3 41,5 100

Materialismo Posmaterialistas 18,0 24,3 57,7 100

Mixtos 22,8 28,2 49,0 100

Materialistas 32,3 26,0 41,7 100

Tipo de Propietarios asistidos 32,5 21,8 45,6 100titularregaute Pluriactivos 27,5 ' 24,3 48,3 100

Complementarios 30,3 . 28,8 40,9 100

Productores grandes 21,5 26,0 52,5 100

Productores pequeños 23,1 25,8 51,2 100

Marginales 28,7 29,1 42,2 100

UDEs <2 UDEs 31,1 24,9 44,0 100

2<=UDEs<6 I 8,1 26,5 55,4 100

6<=UDEs<12 24,7 32,0 43,4 100

12<=UDEs<40 29, I 28,4 42,4 100

40<=UDEs<100 28,4 24,3 47,3 100

>= 100 UDEs 26,9 28,6 44,5 100

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico frutícola yhdrtícola 24,0 24,0 52,0 100

Hortofrutícola devalles interiores 18,4 21,9 59,7 100

Regadíos de interiorextensivos y decultivos industriales 8,1 36,0 55,9 100

404

El perfil profesionalizado del agricultor, que reúne tanto lapreocupación por las condiciones laborales (falta de tiempo, devacaciones, necesidad de formación...), lo que lo hace másinsatisfecho respecto a éstas, como la valoración de su trabajo comofuente de oportunidades personales (trabajo creativo, con iniciativa,trabajo en equipo...), se encuentra fundamentalmente en los estratosmás jóvenes de los regantes, por más que el postmaterialismo seasocie con la satisfacción con la carga laboral. La siguiente tabla nosapercibe sobre la emergencia de estos nuevos perfiles socioprofesionales,mediante los porcentajes totales de las categorías extremas. Laestructura por categorías no cambia, estando la moda siempre en lossatisfechos realizados, lo que da buena prueba de lo visto enrelación a los ítems de la batería propuesta. Pero, a medida queavanzamos en edad, la realización profesional disminuye (se eleva elporcentaje de poco realizados); y, por su parte, la satisfacción conlas condiciones tiende a incrementarse. De esta situación se derivaque el perfil más profesionalizado (hasta los 50 años) esmayoritariamente realizado y poco satisfecho con la carga detrabajo, lo que está en consonancia con los valores laborales típicosde una sociedad avanzada. Junto al dominio del trabajo comoactividad humana principal y la valoración de los réditos personales,se perciben los costes de oportunidad y las cargas del mismo.

TABLA 25PERFIL SOCIOPROFESIONAL POR EDAD (% EDAD)

PERFIL SOCIOPROFESIONAL (sólo categorías extremas)

EDAD Satisfechos Insatisfechos

20-34 REALIZACIÓN Realizados 23,9 17,0

Poco realizados 2,8 8,4

35-49 Realizados 33,6 25,2

Poco realizados 7,9 1 1,9

50-64 Realizados 28,5 25,4

Poco realizados 12,3 13,0

65ymás Realizados 27,1 20,4

Poco realizados 16,2 15,0

405

OPINIONES SOBRE LOS COLECTIVOSDE RIEGO. PROBLEMAS Y

CONFLICTOS

JULIO A. DEL PINO

^

Las opiniones que los regantes expresan sobre la actividad de loscolectivos de riego, muestra, en primer lugar, un alto grado desatisfacción con el funcionamiento y la organización de los mismos. Laopinión sobre los diversos aspectos del colectivo corrobora esta generalsatisfacción, con los matices que iremos viendo según los diversosestratos y grupos de regantes.

Se comprueba en segundo lugar la diversidad de la opinión segúnse refiera a aspectos propios de la asociación de riego, que dependende ella o de sus asociados, o se refiere a la intervención de otrosagentes, particularmente la administración.

Para los primeros el consenso a favor de la asociación es alto.Para los segundos, no existe tal consenso y emergen voces críticasen torno a las relaciones con las confederaciones o a los problemas

del agua y las infraestructuras.

Finalmente, esta satisfacción general mostrada redunda en la bajaconflictividad que expresan los regantes en el seno de sus asociaciones.

1. SATISFACCIÓN CON EL COLECTIVO DE RIEGO

1.1. Satisfacción general de los asociados

Los regantes muestran una satisfacción global notable con elfuncionamiento de sus respectivos colectivos de riego, otorgando unanota media, entre 0 y 10, de 6,8, con una desviación típica de 2,1, lo quemuestra la capacidad de estos colectivos de atender los intereses de susasociados.

409

TABLA 1SATISFACCIÓN CON LA COMUNIDAD DE REGANTES (0-10)

SATISFACCIÓN CON LA COMUNIDAD DE REGANTES. (NOTA) Media

Total 6 g

Paisaje Mediterráneo y Sur Atlántico frutícola y hortícola 6,9

Hortofrutícola de valles interiores 6,9

Regadíos de interior extensivos y de cultivosindustriales 5,9

Cuenca Cuencas Cataluña 7,3Hidrográfica

Ebro 7,1

Júcar 7^3

Segura 6,5

Sur 7,3

Guadalquivir 6,4

Guadiana 6,5

Taj o 6,4

Duero 5,6

Norte 6,7

Tamaño del Menos de 200 6,gcolectivo

200-500 7,p

Más de 500 6,g

Cargos Ostenta cargo 7,6

Ha ostentado cargo 7,0

No ostenta ni ha ostentado cargo 6,6

Tipos de Titulares no implicados 6,9titulares

pluriactivos 6 9regantes . ,

Complementarios. 7,2

Productores grandes 6,6

Productorespequeños 6,9

Marginales 6,4

410

TABLA 1 (Continuación)SATISFACCIÓN CON LA COMUNIDAD DE REGANTES (0-10)

SATISFACCIÓN CON LA COMUNIDAD DE REGANTES(NOTA)

Media

O.T.E. Marginales 6,4

Cereales 6,4

Arroz 7,5

Cultivo Industrial 6,9

Forrajeras 6,7

Resto Agricultura General 6,5

Horticultura aire libre 6,9

Resto Horticultura 6,7

Viñedo 7,0

Fnatales no cítricos 7,4

Frutales cítricos 7,0

Frutos Secos 7,2

Olivar 6,9

Resto Leñosos 7,2

Ganadería 6,2

Policultivo 6,7

Agricultura y Ganadería 6,5

Según los distintos estratos utilizados en la confección de la muestra, secomprueba, en primer lugar, que el tamaño de la comunidad de regantesno tiene gran relación con la satisfacción general de sus asociados,aunque comprobaremos más adelante que, para cuestiones concretas,las asociaciones menores de 200 asociados generan más satisfacción quelas mayores. Diversa es, sin embargo, la satisfacción general medida segúnlos diferentes paisajes. De modo que son los regantes de cultivos extensivose industriales de interior los que muestran una satisfacción significativamentemenor, un punto, que los regantes de los paisajes hortícolas y frutícolas,tanto de interior como litorales. Pertenecen estas asociaciones del estratode cultivos industriales y extensivos de interior mayoritariamente a lacuenca del Duero (64%), a las que se añaden algunas pertenecientes a la del

411

Tajo (11%), a la del Ebro (7%), a la cuenca del Norte (7%) y a otras (]0%).Por provincias, el nivel más bajo de satisfacción lo muestran León yAlbacete, por debajo de 6.

. Las opiniones sobre la comunidad de regantes pueden variaz según elgrado de implicación de los regantes en el colectivo. En nuestro estudio, sepreguntaba a los regantes si tenían o habían tenido cazgos en la comunidad,indagando, además, si se ostentaba en la actualidad, qué clase de cazgo era.Los resultados pueden verse en la tabla 2, que muestran que el 74% de losregantes encuestados no tienen ni han tenido cazgos en la asociación,mientras que un 12 y un 14% tiene un cargo en la actualidad o lo hantenido, respectivamente. En relación a la satisfacción, la implicación en elcolectivo, medida a través de la ostentación de cargos muestra que cuantomás implicado en la organización, más satisfacción se muestra con elcolectivo. Los que ostentan cargos en la actualidad son los regantes mássatisfechos, mientras que los menos satisfechos son aquellos que no tienenni han tenido cargo alguno.

TABLA 2CARGOS EN EL COLECTIVO DE RIEGO

CARGOS EN EL COLECTIVO DE RIEGO %

Ostenta cargo 12,3

Ha ostentado cargo pero no ahora 14,2

Ni ostenta ni ha ostentado cargo 73,5

Total 100,0

Las diferencias entre los diferentes tipos de regantes muestran, sobre todo,que los regantes denominados complementarios son los más satisfechos conlos colectivos de riego, siendo los regantes marginales los menos satisfechos,en la medida en que la pertenencia al colectivo les supone fundamentalmenteun coste. Destaca, sin embargo, entre los regantes más implicados, lamoderada satisfacción que, en conjunto, muestran los del grupo de grandesproductores, siendo algo mayor esta satisfacción en los productorespequeños. Por O.T.E., el arroz y los frutales no cítricos son las orientacionescuyos regantes muestran mayor satisfacción con el colectivo de riego, y laganadería y los cereales las de los que menos. A partir de este panorama desatisfacción que, en términos generales, trazan los regantes sobre sus

412

asociaciones, podemos adentrarnos en diversos aspectos de los colectivosque muestren con mayor detalle la realidad de estas asociaciones quemedian el uso del agua en España. .

El grado de acuerdo con diversas frases relacionadas con elcolectivo de riego muestra, en relación con lo dicho sobre lasatisfacción, un acuerdo generalizado sobre el papel positivo que jueganestas asociaciones en la administración de las aguas de riego.

TABLA 3ASPECTOS DE LA SATISFACCIÓN

De Indiferente/ End

No hay

N'S'/N C

Totalacuerdo Depende desacuer o . .

La asociación informa ade-cuadamente a los comunerosde la actividad de la mismaen las Juntas Generales 75,0 3,2 14,0 7,8 100

Algunos asociadosaprovechan el colectivo ensu ro io beneficio 13,9 3,0 63,2 19,9 100

En ĉeneral, los miembros dela Junta de la asociaciónactúan en beneficio de todos 83,6 3,6 6,5 6,3 100

Las cuotas exigidas por laasociación son más o menoslas adecuadas 64,4 1,9 24,8 5,3 3,7 100

EI colectivo de regantes ga-rantiza un reparto equitativodel a ua entre los asociados 84,6 3,9 8,7 2,8 100

En general, no existenconflictos en la asociación 81,7 4,2 10,1 4,1 100

EI reparto del agua en estecolectivo pertnite que todasla• explotaciones saquen el

ma or rovecho del a ua 8Q2 4,5 9,3 5,9 l00

El canon que exige laConfederación esexcesivamenteal[o 29,1 0,6 13,3. 11,9 45,1 100

El Jurado de Riego es útil enlos casos de conflicto 42,9 1,5 6,0 15,3 34,2 100

La mayoría de (os regantesaprovechan mal el agua queles corresponde para susexplotaciones 14,7 9,3 72,0 3,9 100

413

En primer lugar, puede notarse que el 75% o más de los regantesestá de acuerdo con las siguientes frases: el colectivo de regantesgarantiza un reparto equitativo del agua entre los asociados; losmiembros de la junta de la asociación actúan en beneficio de todos; engeneral, no existen conflictos en la asociación; el reparto del agua eneste colectivo permite que todas las explotaciones saquen el mayorprovecho del agua; la asociación informa adecuadamente a loscomuneros de la actividad de la misma en las juntas generales. Todasestas afirmaciones hacen referencia a aspectos muy importantes propiosde las comunidades, tanto de organización como de funcionamiento.Cabría destacar particularmente que los regantes conciben que laasociación actúa bien en relación a la función principal que tieneencomendada, que es la administración autónoma y común de las aguaspúblicas, sin ánimo de lucro. Por otra parte, las otras dos sentencias quehacen referencia a aspectos propios de la comunidad son las referidas ala adecuación de las cuotas y a la utilidad del jurado de riego. Ambasofrecen mucho más acuerdo que desacuerdo, lo que ha de valorarseteniendo en cuenta el dificil grado de acuerdo que los colectivoshumanos en general tienen con respecto a cuestiones relacionadas conpagos y el caso especial de los jurados de riego, que muchos regantesno tienen o lo desconocen en su comunidad.

Existe acuerdo en que el canon pagado a la ConfederaciónHidrográfica es excesivamente alto, cuestión que no depende delcolectivo. Esta la única frase que mostraría un grado de insatisfacciónalgo más alto, aunque lo que se produce sobre todo es indecisión,mostrando fundamentalmente desconocimiento del procedimiento ycuantía del canon.

Finalmente, dos cuestiones relacionadas con los comportamientosde los regantes, no tanto de la asociación, muestran que en general, losasociados no creen que alguien aproveche el colectivo en su propiobeneficio y, desde luego, menos, que la mayoría de los regantesaproveche mal el agua que les corresponde.

Para establecer los aspectos que mejor modelan la satisfacciónglobal expresada anteriormente, comparamos las diferencias entre lasmedias obtenidas por los grupos de acuerdo y desacuerdo en cada ítem.De este modo, como vemos en la tabla 4, podemos argumentar que lassentencias que mejor se relacionan con la satisfacción global de losregantes son, precisamente, las que más claramente hacen referencia a

414

la función de los colectivos de riego y a su funcionamiento: las relativasa la actuación de la Junta en beneficio del colectivo, a la garantía delreparto equitativo del agua y la eficiencia del mismo (permite elmáximo provecho para todas las explotaciones) y a la informaciónofrecida en las Juntas Generales de la asociación. Por el contrario, elítem relativo al canon de la Confederación' no discrimina y poco lohacen los relativos a que la mayoría aprovecha mal el agua, las cuotasson adecuadas o algunos aprovechan el colectivo en su beneficio.

TABLA 4RELACIÓN ENTRE LA SATISFACCIÓN GENERAL Y ASPECTOS

PARTICULARES

DIFERENCIA ABSOLUTA ENTRE LAS MEDIAS DE LOSGRUPOS DE ACUERDO Y EN DESACUERDO

En general, los miembros de la Junta de la asociación actúan en23

beneficio de todos,

El colectivo de regantes garantiza un reparto equitativo del agua entre03

los asociados ^,

El reparto del agua en este colectivo permite que todas Lasexplotaciones saquen el mayor provecho del agua 2,7

La asociación informa adecuadamente a los cómuneros de la actividadde la misma en las Juntas Generales 2,6

En general, no existen conflictos en la asociación 2,2

EI Jurado de Riego es útil en los casos de conflicto 1,6

Algunos asociados aprovechan el colectivo en su propio beneficio 1,4

Las cuotas exigidas por la asociación son más o menos Las adecuadas 1,3

La mayoría de los regantes aprovechan mal el agua que les correspondepara sus explotaciones l,3

EI canon que exige la Confederación es excesivamente alto 0,4

1.2. Opinión sobre los órganos y funcionamiento de los colectivos

Entrando en pormenores, la satisfacción con las cuestionesrelacionadas con la estructura organizativa de las asociaciones de riego,entre las que contamos la satisfacción con la información recibida en lasjuntas generales, con la actuación de la junta y con la cuota que han depagar los regantes a la asociación, es alta en promedio, aunque,

415

lógicamente, el consenso desciende cuando hablamos de las cuotas. Elhecho de formar parte de la organización tiene una importanteinfluencia en estas opiniones, llegando al 97% el acuerdo respecto a quela actuación de los miembros de la Junta es en beneficio de todos.

Las Juntas Generales, órgano soberano de los colectivos, constituidapor todos los usuarios, afronta cuestiones esenciales dé los colectivos,como las elecciones de cargos, la aprobación de presupuestos, lasolicitud de nuevas concesiones de aguas, la adquisición o enajenaciónde bienes, además de ser el marco en el que la Junta de Gobierno rindecuentas ante los usuarios. Uno de los derechos de los usuarios es,precisamente, el derecho de información. Por su parte, la Junta deGobierno trata los problemas de gestión, incluyendo la labor deconservación de las infraestructuras y la de la observación delcumplimiento de la normativa vigente dentro de la comunidad. ElJurado de Riego, órgano propio de algunos colectivos de riego, comolas comunidades de regantes, destinadas a impartir justicia en lo relativo alos asuntos intemos del colectivo, será observado más adelante, en relacióna su utilidad y utilización. La satisfacción de las cuotas se trata de una delas obligaciones, con el acatamiento de la normativa, de los regantes. Elpago es, obligatorio para todos los regantes, independientemente del uso delagua que hagan, incluso si renuncian a él. (Del Campo, 1996).

416

TABLA 5OPINIÓN SOBRE ÓRGANOS Y FUNCIONAMIENTO DE LOS

COLECTIVOS

InformaLa Junta

bien enactúa en Las cuotas son

Juntasbeneficio adecuadasde todos

Acuerdo Acuerdo Acuerdo No hay

Total 75,0 83,6 64,4 5,3

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico frutícola yhortícola 75,5 83,5 64,2 3,7Hortofrutícola de vallesinteriores 77,8 87,5 69,1 3,9Regadíos de interiorextensivos y de cultivosindustriales 64,5 73,2 52,6 18,4

Cuenca Cuencas Cataluña 76,7 88,2 89,2 2,0Hidrográ- Ebro 77,5 87,4 75,2 1,9fica Júcar 81,2 85,6 69,7 4,4

Segura 80, I 85,3 66,9 3,4Sur 76,9 86,8 64,9 9,0Guadalquivir 63,0 77,6 51,3 5,6Guadiana 77,8 86,2 47,0Tajo 68,2 78,8 56,0 5,6Duero 60,5 66,6 47,7 19,9Norte 63,0 87,3 32,7 6Q I

Tamaño Menoĉde 200 78,4 89,7 ' 7Q2 15,7del 200-500 78,5 86,9 69,6 9,8colectivo Más de 500 72,5 80,5 60,5 0,4Cargos Ostenta cargo 92, I 97,1 78,4 7,8

Ha ostentado cargo 77,8 88,9 75,0 6,4No ostenta ni haostentado car o 71 6 80,3 60,0 4,6

Tipos de Titulares no implicados 74,5 85,8 61,6 5,9titulares Pluriactivos 77,9 79,1 65,8 3,1regantes Complementarios 80,6 88,8 67,8 5,2

Productores grandes 74,4 83,1 61,7 2,7Productores pequeños 76,3 85,5 66,1 3,3Marginales 61,6 79,5 60,9 15,2

En relación a las cuencas, las del Segura y el Júcar muestran losporcentajes mayores de regantes confiados en la actuación de los

417

órganos de la asociación, siendo en la del Ebro donde más comúnmentese está de acuerdo con las cuotas que se pagan. Por su parte, las cuencasdel Duero y el Norte son las que muestran más regantes insatisfechos,lo que ha determinado la baja satisfacción del paisaje Extensivo eIndustrial de Interior. Y esto ocurre, incluso si tenemos en cuenta que lacuestión de las cuotas no es tan relevante en estos lugares, ya que buenaparte de los encuestados, un veinte por ciento en el Duero y un sesentaen el Norte, afirman que en sus colectivos no hay cuotas. Añadiremosque, fuera del regadío^extensivo e industrial, los regantes de la cuencadel Gúadalquivir son los que muestran una desconfianza mayor de losórganos y el mayor desacuerdo con las cuotas (37%). En relacióri a lospaisajes, pese a que lo más destacado en lo tocante a la satisfacción conel colectivo es, como se ha dicho, la satisfacción más baja del paisajeextensivo e industrial, hay que señalar también que se percibendiferencias consistentes entre los otros dos estratos, el Hortofrutícola deInterior y el Litoral del Sur y el Este, de modo que los regantes mássatisfechos son los del paisaje hortofrutícola interior.

1.3. Equidad y eficiencia en el reparto interno del agua

Como vimos arriba, una de las cuestiones que mejor predice lasatisfacción global de los regantes es la que hace referencia alfuncionamiento de la asociación y, concretamente, a los conceptos deequidad y eficiencia. Ambos son ĉentrales en la función social que seles atribuye a estos colectivos, de manera que la satisfacción mostradapor los regantes respecto de ambos asuntos representa un elemento muypositivo a valorar de los colectivos de riego. En uno y otro caso, elacuerdo con ambos ítems es superior al 80%, algo más alto en lacuestión de la equidad. Si nos atenemos a las variables de cruceutilizadas, el acuerdo con que los colectivos garantizan un repartoéquitativo del agua no es sólo alto sino bastante unánime. A1 margendel extraordinario resultado alcanzado en la cuenca norte (100% está deacuerdo en este punto, las cuarenta y siete entrevistas realizadas), ysiempre dentro de una pequeña dispersión, conviene destacar un menoracuerdo en las cuencas del Guadiana, el Tajo, el Guadalquivir y elDuero, tres de las cuales determinan el también menor acuerdo delpaisaje extensivo e industrial. Entre los tipos de regantes vuelven a serlos más críticos los grandes productores, esta vez acompañados de losmarginales.

418

TABLA 6EQUIDAD Y EFICIENCIA EN EL COLECTIVO DE RIEGO

EI colectivo EI reparto per-garantiza mite para todos

reparto equita- mayor provechotivo de agua del agua

Acuerdo Acuerdo

Total 84,6 80,2

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico frutícola yhortícola 84,9 79,5

Hortofrutícola de vallesinteriores 85,0 81,9

Regadíos de interiorextensivos y de cultivosindustriales 81,5 80,0

ĉuenca Cuencas Cataluña 92,6 91,3Hidrográ- Ebro 87,2 86,5fica Júcar 90,1 88,8

Segura 82,3 83,7

Sur 88,1 70,1

Guadalquivir 78,1 67,6

Guadiana 77,0 63,2

Tajo 77,8 79,1

Duero 79,2 78,3

Norte 100,0 97,6

Tamaño del Menos de 200 87,8 83,8colectivo 200-500 87,6 82,0

Más de 500 82,4 78,4

Cargos Ostenta cargo 94,0 88,9

Ha ostentado cargo 90,7 86,7No ostenta ni ha ostentadocar o 81,9 77,7

Tipos de Titulares no implicados 87 g g1,2titulares pluriactivos 83,2 78,0regantes

Complementarios 89,0 86,0

Productores grandes 83,6 78,4

Productores pequeños 85,1 81,3

Marginales 78,8 75,9

419

En el caso de la eficiencia, aun en valores que podrían calificarse deconsenso, se encuentra una mayor dispersión, particularmente si nosatenemos a las cuencas hidrográficas. Resultando. que son las cuencasdel Guadiana, Guadalquivir y Sur las que muestran un menor acuerdocon la cuestión. Esta situación hace que las diferencias por paisajes nosean ahora tan relevar ĉtes, por más que el grupo de regantes críticos delpaisaje extensivo e industrial se muestre en el significativo porcentajede regantes en desacuerdo.

Tanto en relación a la equidad como en relación a la eficiencia seconstata que las asociaciones mayores, sobre todo las de más dequinientos asociados, son las que más voces críticas suscitan entre losregantes. E igualmente, como es lógico, las personas mas implicadas,particularmente los actuales cargos, son las que más defienden elacuerdo con cuestiones esenciales como las ahora tratadas.

Estos asuntos de la equidad y la eficacia eran, por otra parte,preguntados en la misma batería en sentido negativo y poniendo comosujeto a los propios asociados, no a la comunidad. De manera que elacuerdo respecto a que algunos asociados aprovechan el colectivo en supropio beneficio y a que la mayoría de los regantes aprovechan mal elagua que les corresponde, ofrece una visión diferente de la mismacuestión. No debe resultar extraño, visto el consenso sobre laorganización y funcionamiento de las asociaciones de riego, que estaspreguntas también ofrezcan una imagen positiva de los colectivos. Losregantes están mayoritariamente en desacuerdo con que haya asociadosque apróvechen el colectivo en su beneficio. Ni siquiera la derivaciónde responsabilidad hacia "algunos asociados" elude el general consenso,si bien se genera un importante porcentaje de indecisión o no respuesta(20%). El paisaje de cultivos extensivos e industriales vuelve a ser elmenos confiado en este sentido, bajo el peso de los regantes del Duero.Y aunqúe se vuelve aquí a verificar la relación directa entre confianza,menor tamaño del colectivo e implicación del regante a través de cargosen la asociación, no se encuentran relaciones claras con la tipología deregantes.

420

TABLA 7ACUERDO CON QUE ALGUNOS APROVECHAN EL

COLECTIVO EN SU PROPIO BENEFICIO

ALGUNOS APROVECHAN EL COLECTIVO EN SU PROP[OBENEF[CIO

AcuerdoIndiferente/

Desacuerdo N'S'/ TotalDepende N.C

Tota[ 13,9 3,0 63,2 19,9 100

Paisaje Mediterráneoy SurAtlánticofrutícola yhortícola 12,6 2,8 61,7 22,8 100

Hortofrutícolade vallesinteriores 13,9 2,6 66,2 17,3 100

Regadíos deinterior,extensivos y .de cultivosindustriales 21,1 4,9 63,2 10,8 100

Cuenca CuencasHidrográ- Cataluña 25,8 2,2 61,7 10,3 100fica Ebro 13,5 3,3 67,2 16,0 100

Júcar 16,5 1,3 60,1 22,1 100

Segura 13,7 3,6 69,9 12,7 100

Sur 6,5 1,1 74,5 17,9 100

Guadalquivir 10,6 4,4 53,7 31,3 100

Guadiana 4,2 1,7 64,7 29,4 100

Tajo 16,7 8,3 55,8 19,2 100

Duero 29,3 5,2 55,4 10, I 100

Norte 6,7 89,7 3,6 100

Tamaño Menos de 200 10,5 l,7 78,4 9,5. 100delcolectivo De 200 a 500 14,6 3,1 66,4 16,0 100

Más de 500 14,6 3,3 57,5 24,6 100

421

TABLA 7 (Continuación)ACUERDO CON QUE ALGUNOS APROVECHAN EL

COLECTIVO EN SU PROPIO BENEFICIO

ALGUNOS APROVECHAN EL COLECTIVO EN SU PROPIOBENEFICIO

AcuerdoIndiferente/ Desacuerdo N'S'/ TotalDepende N.C

Cargos Ostenta cargo 8,3 1,7 86,4 3,7 100

Ha ostentadocargo 15,9 3,1 70,8 ] 0,1 100

No ostenta niha ostentadocargo 14,5 3,2 57,8 24,5 100

Tipos de Titulares notitulares implicados 13,7 3,0 66,0 17,3 100

regantes pluriactivos 16,1 2,3 60,6 21,0 100

Complemen-tarios 12,9 2,5 64,9 19,7 100

Productoresgrandes 13,8 4,4 60,9 20,9 100

Productorespequeños 13,3 2,8 66,3 17,5 100

Marginales 12,8 2,9 61,6 22,7 100

Por su parte, la genérica atribución del mal aprovechamiento delagua por los regantes es rechazada mayoritariamente, aunque no con lafuerza de otros ítems, quizás por su formulación negativa. Existen eneste punto importantes diferencias según los diversos estratos. En loreferente al paisaje, vuelve a constatarse que el foco de mayores críticases el extensivo e industrial de interior; pero, mientras que en otrosaspectos los regantes mediterráneos y suratlánticos se mostraban máscríticos (por ejemplo, menor porcentaje de acuerdo en las cuestiones deequidad y eficiencia referidas antes), en estos dos^ítems, que centran lamirada en los propios regantes, el discurso se invierte, siendosignificativamente los regantes del litoral los menos autocríticos o, loque es lo mismo en términos relativos, subiendo el tono de crítica losregantes hortofrutícolas de interior. Precisamente, son las cuencasinternas de Cataluña, cuyo mayor peso tiene el regadío ilerdense, la quetiene más porcentaje de avenidos a la afirmación sobre el mal uso por

422

parte de la mayoría de los regantes. Y, en cuanto a los tipos de titulares deexplotaciones con riego, encontramos que son los productores, sobre todolos grandes, quienes vuelven a ofrecer el tono más crítico con el colectivo.

TABLA 8ACUERDO CON QUE LA MAYORÍA DE REGANTES

APROVECHAN MAL EL AGUA

LA MAYORIA DE REGANTES APROVECHA MAL EL AGUA QUE LESCORRESPONDE

AcuerdoIndiferente

Desacuerdo N'S'^ Total/De ende N.C

Total % fila 14,7 9,3 72,0 3,9 100

Paisaje Mediterráneoy SurAtlánticofrutícola yhortícola 12,4 8,2 76,0 3,4 100

Hortofrutícolade vallesinteriores 17,2 10,6 67,3 5,0 100

Regadíos deinteriorextensivos yde cultivosindustriales 21,7 12,6 62,3 3,4 ]00

Cuenca Cuencas

Hidrográ- Cataluña 34,4 3,7 58,2 3,7 100

fica Ebro 13,3 9,2 73,7 3,7 100

Júcar 7,9 3,5 86,1 2,6 100

Segura 7,5 3,9 87,3 1,4 100

Sur 10,1 5,2 83,5 1,3 100

Guadalquivir 23,0 17,9 51,3 7,8 100

Guadiana 19,1 21,1 53,5 6,3 100

Tajo 21,7 14,4 59,1 4,8 100

Duero 25,4 15,8 55,1 3,7 100

Norte 8,5 3,6 87,9 100

Tamaño Menos de 200 13,5 5,2 77,6 3,7 100del 200-500 12,5 6,7 77,7 3,1 I00colectivo

Más de 500 16,1 11,7 68,0 4,2 100

423

TABLA 8 (Continuación)ACUERDO CON QUE LA MAYORÍA DE REGANTES

APROVECHAN MAL EL AGUA

LA MAYORIA DE REGANTES APROVECHA MAL EL AGUA QUE LESCORRESPONDE

AcuerdoIndiferente

Desacuerdo N'S'^ Total/De ende N.C

Cargos Ostentacargo 13,4 6,3 78,2 2,1 100Ha ostentadocargo 15,2 10,0 73,1 1,7 100No ostenta niha ostentadocargo 14,9 9,6 71,0 4,6 100

Tipos de Titulares notitulares implicados 11,2 11,3 74,8 2,7 100regantes pluriactivos 15,1 5,6 75,0 4,3 100

Complemen-tarios 8,8 4,5 83,3 3,4 100Productoresgrandes 20,8 17,5 59,4 2,3 100Productorespéqueños 16,8 7,4 71,0 4,8 100

Marginales 13,3 10,7 70,2 5,8 100

1.4. Opiniones sobre las relaciones con las confederacioneshidrográficas

Además de por las cuotas internas de la asociación, los regantesdebían mostrar su grado de acuerdo con el canon impuesto por laconfederación hidrográfica correspondiente. Como dijimos antes, estacuestión no está relacionada con la satisfacción global sobre elcolectivo. Más que acuerdo o desacuerdo, lo que se muestra es ciertaconfusión ante una cuestión que no toca directamente a los agricultoressino a los colectivos de riego como tales. De modo que el 45% de lamuestra no sabe o no contesta a la pregunta. A ello cabe añadir que notodos los colectivos pagan este canon, por lo que aparece un 12% quedeclara que no hay canon en su colectivo. Sin embargo, y como unanota más de la coñfusión que la cuestión suscita, nada menos que el46% de los que afirman que no hay canon en su asociación, pertenecen

424

a una asociación en la que algún otro entrévistado ha afirmado suacuerdo o desacuerdo con este ítem. La cuestión es relevante en lamedida en que indica una baja conciencia por parte de los regantes delentramado institucional que les permite gozar del escaso bien del agua.Las confederaciones, como enlace entre la administración y la gestiónglobal de los recursos hídricos tienen un importante papel en el sistemade regadíos, que los propios regantes desconocen o no son capaces devalorar. De hecho, en el caso de las comunidades de regantes, estoscolectivos forman parte activa de una serie de órganos como el Consejodel Agua, la Junta de Gobierno, las Juntas de Explotación, las Comisionesde Desembalses y las Asambleas de Usuarios, que los regantes parecenignorar. Desde una perspectiva crítica (Ramo ĉ y Merino, 1998); se haseñalado que este tipo de administración del agua promueve que elregante sólo recoja los beneficios de su posición privilegiada en elreparto del agua, desligándose de.la preocupación por una gestióneficiente del recurso y sin asumir sus enormes costes económicos.Posición que, en buena medida, nos aleja del modelo participativo quelas políticas agrarias promueven.

TABLA 9ACUERDO CON QUE EL CANON DE LA CONFEDERACIÓN ES

ALTO '

EL CANON DE LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA ESEXCESIVAMENTE ALTO

"^

d•• °'

o^O >, U

ty^

L y^^« a

7^

Zo

^v^

++F°,

d ^ A Á z z

Total %fila 29,1 0,6 13,3 11,9 45,1 100

Paisaje Mediterráneo y SurANántico frutícola yhortícola 22,2 0,6 9,6 12,1 55,6 100

Hortofrutícola de vallesinteriores 40,9 0,8 18,0 9,0 31,2 100

Regadíos de interiorextensivos y de ^cultivos industriales 36,7 0,4 21,7 18,1 23,1 100

425

TABLA 9 (Continuación)ACUERDO CON QUE EL CANON DE LA CONFEDERACIÓN ES

ALTO

EL CANON DE LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA ESEXCESIVAMENTE ALTO

°L

d^ ^vL C^

oi7

a.Z

UZ a+

^d

d`•'" aai^ e

oz

^Z

F;

^.

Cuenca Cuencas Cataluña 24,7 1,5 32,2 11,3 3Q3 100Hidrográ Ebro 28,4 1,0 21,1 11,9 37,6 100fica

Júcar 13,0 0,1 8,2 8,2 70,5 ]00Segura 29,1 1,1 17,5 5,0 47,4 100Sur 14,5 0,5 5,3 37,4 42,4 100

Guadalquivir 36,1 0,5 5,9 11,2 46,3 100

Guadiana 73,3 11,2 1,0 14,5 100

Tajo 68,4 8,6 9,4 13,7 100

Duero 42,1 0,7 24,9 19,6 12,7 ]00

Norte . 1,8 2,4 54,6 41,2 100

Tamaño Menos de 200 19,9 0,7 9,6 26,6 43,3 100deI 200-500 19,3 11,2 20,4 49,1 100colectivo

Más de 500 35,9 0,9 15,3 4,0 44,0 100

Cargos Ostentacargo 31,6 0,8 18,4 27,1 22,2 100

Ha ostentado cargo 30,5 1,4 16,2 16,4 35,6 100

No ostenta ni haostentado cargo 28,4 0,5 11,9 8,5 50,7 100

Tipos de Titulares no implicados 28,4 0,4 I 1,0 13,1 47,0 100titulares pluriactivos 20,3 0,3 12,9 13,4 53,1 100regantes

Complementarios 19,4 0,3 10,8 ]0,5 59,0 100

Productores grandes 50,5 0,7 15,3 7,6 26,0 100

Productores pequeños 38,3 1,5 17,4 12,2 30,6 100

Marginales 11,4 0,5 10,2 16,5 61,4 100

De los que muestran opinión sobre el canon, no son muchos los queexpresan su acuerdo con que es excesivo. Sólo los regantes del

426

Guadiana y el Tajo alcanzan más del 60%, y, entre los tipos deregantes, los grandes productores llegan a150%.

Siguiendo con una cuestión relacionada con la gestión de lascomunidades, se preguntaba a los regantes cómo pensaban que se tenían encuenta sus intereses en la cuenca hidrográfica correspondiente. Lo mismo queen el caso anterior, el porcentaje de no respuesta es muy elevado, del 45%(aunque de éste, dos tercios no contestó ya a la cuestión del canon). Junto aldesconocimiento o la faltá de opinión sobre estos asuntos, de las personas quesí contestan se desprende una visión de que las relaciones entre los colectivosy las confederaciones son, para los regantes, mejorables. Los colectivos queopinan mayoritariamente que los intereses del colectivo son poco o nadatenidos en cuenta en la confederación pertenecen, geográficamente, al paisajede cultivos extensivos e industriales de interior y a las cuencas del Sur,Guadiana y Duero, en tanto que las del Tajo y las cuencas internas deCataluña superan en mucho a los que consideran buenas las relaciones. Lascomunidades más pequeñas son las más descontentas en este punto, peroresulta significativo que son precisamente quienes tienen poder en loscolectivos los que mayoritariamente piensan que no se tienen en cuenta susintereses en la confederación, e igualmente ocun•e con los productores, sobretodo los grandes, que conforman el tipo de regante más crítico respecto a lasrelaciones con la confederación.

TABLA 10OPINIÓN SOBRE LAS RELACIONES ENTRE EL COLECTIVO Y

LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA

LA CONFEDERACIÓN TIENE EN CUENTA LOS INTERESES DESU COLECTIVO

Mucho/Lo Poco/ N.S./ Totalsuficiente Nada N.C.

Total % fila 18,2 37,6 44,2 100

EI canon de Acuerdo 15,5 55,5 29,0 100la CH es Indiferente/Depende SQ6 22,9 26,5 100excesivamente

Desacuerdo 36,3 35,1 28,6 100Alto

No hay 18,8 52,7 28,5 100

N.S./N.C. 14,1 22,9 63,0 100

427

TABLA 10 (Continuación)OPINIÓN SOBRE LAS RELACIONES ENTRE EL COLECTIVO Y

LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA

LA CONFEDERACIÓN TIENE EN CUENTA LOS INTERESES DESU COLECTIVO

Mucho/I,o Poco/ N.S./ Totalsuñciente Nada N.C.

Paisaje Mediterráneo y SurAtlán-tico frutícola y hortícola 18,5 33,6 47,9 100

Hortofrutícola de vallesinteriores 18,3 41,1 40,6 100

Regadíos de interiorextensivos y de cultivosindustriales 16,5 50,8 32,7 100

Cuenca Cuencas Cataluña 25,4 46,2 28,4 100Hidrográfica Ebro 21,3 32,8 45,9 100

Júcar 19,8 22,8 57,4 100Segura 22,2 39,3 38,5 100Sur 14,2 57,8 28,0 100Guadalquivir 15,0 33,2 51,8 100Guadiana 3,4 65,0 31,5 100Tajo 16,9 49,2 33,8 100Duero 18,5 59,2 22,3 100Norte 7,2 32,2 60,6 100

Tamaño del Menos de 200 17,7 42,5 39,8 100colectivo 200-500 21,4 38,1 40,5 100

Más de 500 17,0 35,9 47,1 100

Cargos Ostenta cargo 37,9 47,8 14,3 ] 00

Ha ostentado cargo 22,8 45,8 31,3 100

No^ostenta ni ha ostentadocargo 14,0 34,3 51,7 100

Tipos de Titulares no implicados 16,7, 34,1 49,2 100titulares pluriactivos 18,6 34,6 46,9 100regantes

Complementarios 19,3 25,9 54,7 100

Productores grandes 18,3 54,6 27,1 100

Productores pequeños 21,5 42,7 35,8 100

Marginales 12,6 27,9 59,5 100

428

2. PROBLEMAS PRINCIPALES DE LOS COLECTIVOS DERIEGO

El conocimiento de los problemas de los colectivos de riego seabordó en la encuesta mediante una pregunta abiérta en la que losregantes podían mencionar los que, a su juicio, eran los dos problemasprincipales del colectivo al que pertenecían. La relación de respuestas,que van desde la calidad del agua a la reordenación de la propiedadagraria han sido codificadas en veintiuna categorías válidas que hemosreducido a la mitad para su análisis de la manera que sigue.

TABLA 11CODIFICACIÓN PROBLEMAS EN EL COLECTIVO

CODIFICACIÓN DE LOS PROBLEMAS EN EL COLECTIVO

Déficit del agua ' Déficit de agua

Mal uso del agua Mal uso del agua

Mala calidad del agua Mala calidad del agua

Alto coste del agua Alto coste del agua

Sistema de riego inadecuado

Organización del riego

Sistema de gestión del agua Problemas del riego

Necesidad de contadores

Extracciones ilegales

Infraestructuras en mal estado Infraestructuras en mal estado

Alto coste de infraestructurasOtros problemas de infraestructuras

Infraestructuras insuficientes

Gestión in[erna del Colectivo de RiegoGestión externa con las Administraciones Problemas de gestión

Públicas

Reordenación de la propiedad agrariaOtros

Otros

No existen problemas No existen problemas

Desinterés/abandono

No contestaN.S./N.C.

No sabe si existen problemas

Vacío

429

El porcentaje de no respuestas o respuestas que no aluden a losproblemas es elevado; de todas las posibles respuestas (dos porentrevistado) se recogieron el 52%, y, en porcentaje de regantes, el27% aludió a dos problemas, en tanto que el 41%, sólo aludió a uno,ascendiendo al 32% el de los que no contestaron ninguna.

TABLA 12CONTESTACIÓN A LA PREGUNTA

SOBRE LOS PROBLEMAS

RESPUESTA TOTAL PROBLEMAS

No contestan ningún problema 31,9

Contestan 1 40,7

Contestan 2 27,3

Sin distinguir el orden de la respuesta, los problemas que máspreocupan a los regantes son los relacionados con el agua, particularmentesu déficit y alto coste, y con las infraesttucturas del riego, sobre todo con sumal estado. Por debajo, los problemas con los sistemas de riego, entre losque sobresale la inadecuación del sistema, y los problemas de gestión, conla gestión intema de la comunidad a la cabeza.

TABLA 13PROBLEMAS DEL COLECTIVO DE RIEGO

(TOTAL DE RESPLIESTAS)

PROBLEMAS DEL COLECTIVO DE RIEGO % Total % Aducen razones

Déficit de agua i l, l 20,2Mal uso del agua 0,7 1,3Mala calidad del agua 3,2 5,9Alto coste del agua 5,1 9,3Problemas del riego 7,0 12,8Infraestructuras en mal estado 12,2 22,2Otros problemas de infraestructuras 4,4 8,0Problemas de gestión 6,4 I 1,6Otros 4,7 8,6No existen problemas 6,0N. S.M.C. 39,1

Total 100 100

430

En la siguiente tabla mostramos la estratificación de los cuatroproblemas principales, esta vez introduciendo bajo la etiqueta "Problemasdel agua", las cuatro etiquetas anteriores relacionadas con este asunto(déficit, mal uso, mala calidad y alto coste) y, bajo la de "Problemas deinfraestructura", los problemas relacionados con su mal estado y losotros problemas de infraestructuras. La asociación entre problemas yterritorio es clara. Son los regantes meditenáneos y sur atlánticos losque más mencionan los problemas de agua, debido en buena parte alalto porcentaje que los menciona en la cuenca del Segura, en tanto queen los otros dos paisajes se percibe más el problema de infraestructuras.Ambos tipos de problemas son los más nombrados en cualquier caso.Destaca entre los regantes extensivos e industriales la mención de losproblemas de gestión. Por estratos de tamaño de las asociaciones, lasgrandes comunidades de más de 500 asociados presentan, según susregantes, menos problemas de infraestructuras y más de gestión interna,como parece lógico. La posición de los cargos ante los problemas estambién clara: declaran en mayor porcentaje que el promedio lascuestiones relacionadas con cuestiones externas (problemas de agua einfraestructuras), pero tienden a fijarse menos en los problemas de lossistemas de riego y de la gestión de los colectivos, de la que sonresponsables.

431

TABLA 14PRINCIPALES PROBLEMAS DE LOS COLECTIVOS DE RIEGO

(NOMBRAN EL PROBLEMA)

^

^a c

Q

^

^ óCC ú

d L

^,y p

^^

^

^ d p ^

N ^

ĉ 7^

C0

^clt,. eC

a

a^ 9 ,47

ÓP^ ĉ ^a ^

Total %fila 29,1 26,4 11,8 10,7

Paisaje Mediterráneo y Sur Atlánticofrutícola y hortícola 36,5 21,9 12,2 10,5

Hortofrutícola de valles interiores 15,9 33,1 10,7 8,2

Regadíos de interior extensivos yde cultivos industriales 22,4 33,9 12,7 18,7

Cuenca Cuencas Catalúña 13,9 8,9 17,1 8,0

Hidrográfica Ebro 16,2 32,2 7,5 6,2

Júcar 25,3 16,0 16,0 12,0

Segura 64,5 9,8 10,1 12,5

Sur 32,4 36,9 7,5 5,5

Guadalquivir 27,5 35,8 11,9 11,4

Guadiana 14,9 41,6 17,8 13,9

Tajo 22,0 38,9 12,4 11,9

Duero 20,7 41,1 10,4 17,9

Norte 29,1 34,0 1,8 20,6

Tamaño del Menos de 200 22,1 30,7 6,4 10,7

colectivo 200-500 34,5 27,3 9,0 9,8

Más de 500 ' 28,9 24,8 14,5 I1,1

Cargos Ostenta cargo 38,6 28,7 9,5 10,0

Ha ostentado cargo 27,4 24,7 10,9 12,8

No ostenta ni ha ostentado cargo 27,9 26,4 12,3 ] 0,4

Tipos de Titulares no implicados 28,8 20,5 6,5 13,4

titulares Pluriactivos 32,0 26,3 13,5 11,8

regantes Complementarios 31,4 17,1 8,7 9,1

Productoresgrandes 26,4 35,5 14,1 12,5

Productorespequeños 28,1 30,0 15,8 9,1

Marginales 26,9 25,0 8,3 8,6

432

TABLA 14 (Continuación)PRINCIPALES PROBLEMAS DE LOS COLECTIVOS DE RIEGO

^ (NOMBRAN EL PROBLEMA)

'

^00y

CQ

dp

á

Lm^ y^ _

y y

^ Ñs^. R

L

a p

R

^yy.y ^

v. N

E da+ ^p

O

á

p

^^d

%

Ed

O

á

Tipos de Titulares no implicados 28,8 20,5 6,5 13,4titulares Pluriactivos 32,0 26,3 13,5 11,8regantes Complementarios 31,4 17,1 8;7 9,1

Productores grandes 26,4 35,5 14,1 12,5

Productores pequeños 28,1 30,0 15,8 9,1

Marginales 26,9 25,0 8,3 8,6

O.T.E. Marginales 26,9 25,0 8,3 8,6

Cereales 17,7 44,7 9,8 11,6Arroz 21,4 ]0,3 2,7 7,7Cultivo Industrial 21,0 42,1 12,8 I 1,3

Forrajeras 26,3 41,0 ]0,4 3,6

Resto Agricuitura General 24,0 46,5 14,1 9,1

Horticultura aire libre 33,9 25,6 13,3 17,7

Resto Horticultura 44,6 21,0 9,9 10,6

Viñedo 29,0 18,9 11,2 9,2Frutales no cítricos 29,2 22,7 14,8 8,9

Frutales cítricos

^

36,4 14,4 13,4 12,8

Frutos Secos 47,2 14,9 8,9 6,7Olivar 23,7 28,6 5,7 14,0

Resto Leñosos 32,6 25,6 16,6 6,2Ganadería 20,5 41,9 11,9 11,7

Policultivo 28,3 28,8 14,4 11,1

Agricultura y Ganadería 25,4 28,6 17,3 9,2

En relación a la tipología de regantes, los productores muestran mayorpreocupación global por las infraestructuras que por el agua y, en general,mantienen, junto a los pluriactivos, una opinión más completa y diversa de

433

los problemas de los colectivos, medido en términos de porcentaje derespuestas y equilibrio entre opciones. Sin embargo, son los pluriactivos ylos complementarios los que se decantan en su mayoria por nombrar losproblemas del agua.

El siguiente gráfico3ó representa las principales relaciones expresadasentre paisajes y problemas. Se aprecia el contraste entre los tres tipos depaisaje. El eje horizontal se refiere a los contrastes entre los problemasmayoritários (las infraestructuras asociadas a los paisajes interiores frente alos problemas del agua en el paisaje litoral del sur y este peninsular) y el ejevertical discrimina el peso de las opciones minoritarias (gestión de lascomunidades y, en menor medida, los sistemas de riego, por estar estaúltima más repartida entre paisajes), significativamente más mencionadasen el paisaje extensivo e industrial. Por otra parte, en el centro, rodeadospor una línea, encontramos la no mención de estos cuatro problemas, convalores poco discriminantes. En consecuencia, el paisaje mediterráneo seacerca, por su alta tasa de no respuesta, a estas posiciones. Y, por elcontrario, se alejan del centro el paisaje hortofrutícola de valles interiores y,sobre todo, el de los riegos extensivos e industriales de interior, cuyasopiniones son las más críticas con las asociaciones.

36 Gráfico de puntuaciones de categorías del análisis de correspondencias múltiples deestas tres variables con el algoritmo HOMALS.

434

GRÁFICO 1PROBLEMAS POR ESTRATO

n Problemas

^C Tamaño colectivo

• Paisaje

El problema del agua es, según el Libro Blanco de la Agricultura, elproblema principal de la agricultura española, en su doble cara dedesertificación del territorio y de demanda de recursos hídricos. Laintensidad de la demanda, mayoritariamente agraria, pero tambiéndiversificada hacia otros sectores como el consumo humano y elturístico, han llevado al recurso al techo de la renovabilidad, lo que hagenerado respuestas políticas, como el propio Plan Nacional deRegadíos (MAPA., 2003). La política de regadíos se orienta, en razónde este problema, hacia los regadíos sostenibles, económica ysocialmente eficientes; objetivos perseguidos a través de suplanificación, ordenación y modernización. También el Libro Blanco

435

del Agua ponía el acento en la necesidad de modernizar y hacereficientes los regadíos en aras a proteger el medio ambiente y hacerviable la diversidad de usos del agua. Se trata de un problema que, másallá de su relación teórica, importa a los propios regantes, como sedemuestra en la encuesta, particularmente en las zonas másafectadas por la desertificación y la creciente demanda (los regadíosmediterráneos y suratlánticos). Sin embargo, no debe olvidarse quesectores cualitativamente importantes del regadío, como en nuestraencuesta son los productores grandes y pequeños no consideran elproblema del agua como el principal, sino que nombran más losproblemas de infraestructuras. En realidad, la mención de esteproblema (mayoritariamente se trata de "infraestructuras en malestado") está íntimamente ligada a la consideración del problema delagua, en los aspectos relativos a la necesaria modernización paraconseguir mayor eficiencia en el reparto y uso del agua. El problemade las infraestructuras es uno de los considerados por el LibroBlanco del Agua como clave en la eficiencia de la distribución delagua de riego, que sufre grandes pérdidas en su recorrido por redesde abastecimiento más o menos obsoletas (el 30% con más de cienaños en el momento de su redacción).

En relación a estos problemas, entre los cuales se mencionó laausencia de contadores, en el estudio se preguntó sobre la existenciade contadores y aforadores en la explotación y la utilidad que losregantes creen que tienen los contadores. Se trata de dos métodosque inciden en el control y eficiencia del uso del agua, por lo que suimplantación se convierte en una pieza importante de lamodernización de los regadíos. La cuestión de los aforadores, dadala alta tasa de no respuesta (cerca del 30%), resulta más interesanteinvestigarla a través de colectivos. Para ello nos valemos de lainformación, suponemos que más fiable, de los que son cargosactualmente del colectivo. En conjunto, en el 30% de colectivos queconforman la submuestra de cargos se afirma la existencia deaforadores. Consecuentemente con la preocupación sobre el agua, elpaisaje Hortofrutícola Meditenáneo y Suratlántico es el que másporcentaje de colectivos con aforadores registra, seguido de losregadíos de valles interiores. Por tamaño del colectivo, son losgrandes, de más de 500 asociados, los que más afrontan lainstalación de aforadores, con un 45%, mientras que en los menoresde 200 asociados no pasa del 25%.

436

TABLA 15EXISTENCIA DE AFORADORES EN COLECTIVOS

EXISTENCIA DE AFORADORES (% colectivos)

Sí No N.C. Total

Paisaje Mediterráneo y Sur Atlánticohortícola y frutícola 40,5 54,8 4,8 100Hortofrutícola de vallesinteriores 30,8 57,7 11,5 100Regadíos extensivos y decultivos industriales de interior 10,0 82,5 7,5 100

Tamaño Hasta 200 25,3 68,4 6,3 ] 00colectivo 200-500 32,7 63,3 4,1 100

Más de 500 45,2 38,7 16,1 100Total 30,9 61,7 7,4 100

En cuanto a los contadores, que son responsabilidad de cada regante, nodel colectivo, el 21 % afirma que tiene contadores al menos en parte de laexplotación. Siendo los del paisaje mediterráneo y sur atlántico los que máslos utilizan (aunque no existen grandes diferencias). En este caso, los quesignificativamente utilizan más frecuentemente los contadores son losgtupos más dinámicos en relación al regadío, es decir, los productores; ytambién el grupo de los pluriactivos, concentrados fundamentalmente en elpaisaje hortofiutícola del sur y este peninsular.

TABLA 16CONTADORES DE AGUA

TIENE CONTADORES DE AGUA EN LA EXPLOTACIÓN

Total % fila 21,7

Paisaje Mediterráneo y sur atlántico frutícola y hortícola 23,3

Hortofrutícola de valles interiores 19,8

Regadíos extensivos y de cultivos industriales de interior 18,2

Tipos de Titulares no implicados 19,6titulares Pluriactivos 25,2regantes Complementarios ^ 16,2

Productores grandes 26,7

Productorespequeños 27,1

Marginales 10,3

437

La opinión sobre la utilidad de los contadores está muy relacionadacon su posesión, de manera que si el 82% de los que tienen contadoreslo consideran un medio eficaz, apenas Ilega al 46% para los que notienen o no contestan.

TABLA 17OPINIÓN SOBRE LA EFICACIA DE LOS CONTADORES SEGÚN

EXISTENCIA DE CONTADORES EN LA EXPLOTACIÓN

. ^TIENECONTADORESDE

AGUA EN SUEXPLOTACIÓN?

Sí No

^LO CONSIDERA UN Sí, me parece un medio82,9 45,9

MEDIO EFICAZ eficazPARA CONTROLAREL VOLUMEN DE

No, no me parece un11,7 37,9

AGUA QUE CADAmedio eficaz

REGANTE UTILIZA? N.S./N.C. 5,3 16,1

100 100

Por último, en relación a los problemas relacionados con la escasezdel agua, que conforma una de las mayores preocupaciones de losregantes, como hemos visto, se ha preguntado sobre los métodos deobtención de agua usuales en el colectivo cuando algún comunero 0asociado precisa más agua en su explotación. Se trata de los diversosmodos que los colectivos arbitran para enfrentarse al déficit del agua,algo que ha constituido en algunos períodos de sequía un problema deprimer orden para los regadíos. Según el 55% de los regantes, no haynada que hacer. Por otra parte, las respuestas propuestas (compra deagua, subasta, cesión, intercambio, ampliación de cuotas) no parecenrecoger en toda su extensión las prácticas reales de los regantes, puesmientras que estas respuestas alcanzan un 12%, el 14% se inclina porotros métodos de obtención de agua. Por paisajes, los regantes dellitoral sur y este peninsular son los que más alternativas muestran, entanto que el hortofrutícola de valles interiores son los que menos.

438

TABLA 18EXISTENCIA DE RECURSOS ANTE LA NECESIDAD DE AGUA

Hayrecursos

Nohay

N.C. Total

Total 26,0 55,4 18,6 100

Paisaje Mediterráneo y Sur Atlánticofrutícola y hortícola 31,8 51,0 17,2 ]00

Hortofrutícola de valles14,1 68,9 16,9 100

interiores

Regadíos extensivos y decultivos industriales de interior 25,3 43,7 31,0 100

De quienes afirman que existe algún recurso en su comunidad, sólo el16% lo ha utilizado alguna vez. Resultan prácticas más propias de losagricultores poco profesionalizados, como los marginales, complementarios y

' los titulares no implicados que de los productores.

TABLA 19HA RECURRIDO A ALGUNO DE LOS SISTEMAS DE

OBTENCIÓN DE AGUA

% de existe algún recurso

Nunca 43,5

Alguna vez u ocasionalmente 32,3

Con cierta frecuencia o habitualmente 17.6

No contesta 6,6

Total 100

3. PERCEPCIÓN DE LA CONFLICTIVIDAD Y CAUCES DESOLUCIÓN INTERNA

Independientemente de los problemas señalados, los regantesmuestran un alto grado de acuerdo con que en general, no existenconflictos en la asociación. Esta percepción se relaciona, sin duda, con la

439

visión positiva que la mayoría tiene de su colectivo de riego, es decir, conel acuerdo sobre el buen funcionamiento de sus órganos y sobre elcumplimiento de los fines, tanto desde el punto de vista de laorganización, como desde el plano de los asociados. No obstante, sevuelven a encontrar las diferencias constantes, sobre todoterritoriales, que ya hemos ido explicando. El paisaje extensivo eindustrial y, particularmente, las cuencas del Duero y Norte, ofrecenel menor acuerdo con la ausencia de conflictos. Contrasta estaposición de la cuenca norte, que comprende en su totalidad ennuestra muestra a regadíos de la provincia de León, con la queencontramos en otros apartados relativos a la satisfacción con lacomunidad (según sus fines sociales de equidad y eficiencia en elreparto de aguas, confianza en la acción de los regantes). E1 acuerdocon la inexistencia de conflictos es mayor en los colectivos menoresy, ĉ laro está, entre los actuales cargos (no así entre los que fueroncargos anteriormente, que parecen en este punto más críticos); y,dentro. de la tipología de regantes, entre los marginales y los grandesproductores.

TABLA 20OPINIÓN SOBRE LA CONFLICTIVIDAD EN LA ASOCIACIÓN

EN GENERAL NO EXISTEN CONFLICTOS EN LA ASOCIACIÓN

^ ^ ,fl0

y^ U

ú ^^ w á^ ari ó

FQ ^Á^

da z

Total %fila 81,7 4,2 10,1 4,1 100

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico frutícola yhortícola 83,3 3,2 9,2 4,3 100

Hortofrutícola devalles interiores 82,9 6,0 8,1 2,9 100

Regadíos de interiorextensivos y decultivos industriales 69,1 4,7 20,4 5,7 100

440

TABLA 20 (Continuación)OPINIÓN SOBRE LA CONFLICTIVIDAD EN LA ASOCIACIÓN

EN CENERAL NO EXISTEN CONFLICTOS EN LA ASOCIACIÓN

o °r d09d

U

^7u

4ú áa^

ú^e v^

óF

Q ^ AÁ Z

Cuenca Cuencas Cataluña 82,2 1,5 12,0 4,3 100

Hidrográfica Ebro 83,6 8,0 5,3 3,0 100

Júcar 88,4 1,6 7,5 2,5 100

Segura 79,5 4,1 9,1 7,4 100

Sur 88,0 2,9 6,9 2,3 100

Guadalquivir 76,5 4,2 I5,0 4,3 100

Guadiana 85,6 5,5 5,4 3,4 100

Tajo 68,7 8,8 15,6 6,8 100

Duero 62;0 3,6 28,1 6,3 100

Norte 66,0 26,7 7,3 100

Tamaño del Menos de 200 86,2 3,1 8,7 2,0 100

colectivo 200-500 78,0 4,3 13,5 4,2 100

Más de 500 81,9 4,4 9,0 4,6 100

Cargos Ostenta cargo 86,8 2,7 10,2 0,3 100

Ha ostentadog0,8 6,2 12,3 0,8 100

cargo

No ostenta ni haostentado cargo 81,1 4,0 9,6 5,3 100

Tipos de Titulares no87,7 3,g 6,6 1,9 100

titulares implicados

regantes Pluriactivos 80,7 3,1 10,7 5,5 100

Complementarios 86,6 2,3 6,7 4,4 100

Productores79,4 6,3 12,3 2,1 100

grandes

Productores819 4,7 10,4 3,0 100

pequeños

Marginales 74,9 4,9 12,5 7,7 100

441

Uno de los órganos que tradicionalmente han tratado de dirimir losconflictos entre regantes han sido los jurados de riego. Talesorganismos no existen en todos los colectivos de riego. En nuestramuestra, sin duda debido a que se trata de una cuestión ajena paramuchos regantes, que, por lo general no han experimentado conflictos,existe cierto desconocimiento de la cuestión, alcanzando un 28% laproporción de regantes que desconocen o no contestan la preguntasobre la existencia de jurado de riego en el colectivo al que pertenecen.Si utilizamos sólo a los regantes que contestan sí o no, el 70% afirmaque en su colectivo hay jurado, dato que estimamos bastante acertadorespecto a la proporción real de la población por coincidir con elofrecido por el colectivo más informado en este sentido, el de los cargosde las asociaciones (además de uno de los grupos con más baja tasa deno respuesta). Quiere decir esto que, independientemente del tamaño delas asociaciones, el jurado es una institución a la que pueden acogersesiete de cada diez regantes en España.

TABLA 21JURADOS DE RIEGO

•EXISTENCIA DE JURADO DE RIEGO EN SU ASOCIACIÓN

Regantes Sólo regantes con cargo

No

N.C.

50,5

21,7

27,8

66,8

27,8

5,4

Total 100,0 100,0

La información expresada por el conjunto de los regantes no es, desdeluego, la misma que podemos encontrar si analizamos los datos tomandocomo unidad de análisis el colectivo de riego. Para ello, dado el númerosuficiente de regantes con cargo que hay en la muestra, resulta másadecuado fijarnos en su información cualificada, de cara a examinar losestratos que contienen más jurados de riego. Los 420 cargos aparecidos enla muestra ofrecen información sobre 177 colectivos, pues se da confrecuencia el caso de haber entrevistado a más de un cargo por colectivo.De modo que al analizar la información por colectivos de riego,encontramos que el porcentaje de colectivos con jurado asciende a155%.

442

Esta proporción es significativamente inferior en el paisaje conformadopor los regadíos del interior extensivos e industriales, dominados por lascuenca del Duero, mientras que emerge la situación de los colectivoshortofrutícolas de costa, que si en la muestra de regantes aparecían diluidosen la indecisióu, sobresalen ahora, tomando como unidad los colectivos ycomo fuente a los cargos, como el estrato donde más jurados hay.

TABLA 22ASOCIACIONES CON JURADO

Hay No hay N.S./Total

Jurado jurado N.C.

Total %fila 55,1 38,6 6,3 100

Paisaje Mediterráneo y SurAtlántico hortícola yfrutícola 62,4 34, I 3,5 100

Hortofrutícola de valles 53,8 36,5 9,6 100interiores

Regadíos extensivos y decultivos industriales deinterior 42,5 50,0 7,5 100

Cuenca Cuencas Cataluña 63,6 36,4 100

HidrográficaEbro 74,2 12,9 12,9 100

Júcar 40,7 55,6 3,7 100

Segura 73,7 26,3 100

Sur 63,2 36,8 100

Guadalquivir 41,7 44,4 13,9 100

Guadiana 100,0 100

Tajo 75,0 25,0 100

Duero 39,1 56,5 4,3 100

Norte 40,0 60,0 100

Tamaño Hasta 200 38,9 54,7 6,3 100

colectivo 200-500 71,4 22,4 6,1 100

Más de 500 78,1 15,6 6,3 100

443

Dada la diversa estratificación por paisaje según tamaño decomunidades, que experimenta la muestra de cargos, es preciso verificar larelación controlando por el tamaño de las comunidades, como hacemos enla tabla 23 (el estrato de más de 500 tiene sólo nueve casos en el caso de losvalles de interior, no pudiendo extraerse conclusiones de tal porcentaje). Nopueden precisarse a este nivel las referencias a las diversas cuencashidrográficas, aunque conocemos el peso de la del Duero en el paisajeinterior de cultivos extensivos e industriales, y de la del Segura, la del Júcary la del Sur en el paisaje mediterráneo y sur atlántico.

TABLA 23EXISTENCIA DE JURADO EN ASOCIACIONES POR ESTRATOS

Hay No hay N.S./Total

urado jurado N.C

Tamaño colectivo

asta Paisaje Mediterráneo y Sur Atlántico

00 hortícola y frutícola 47,6 47,6 4,8 100,0

Hortofrutícola de valles interiores 34,5 55,2 , 10,3 100,0

Regadíos extensivos y de cultivosindustriales de interior 29,2 66,7 4,2 100,0

Total 38,9 54,7 6,3 100,0

e 200- Paisaje Mediterráneo y Sur Atlántico

500 hortícola y frutícola 74,1 25,9 100,0

Hortofrutícola de valles interiores 71 4 14,3 14,3 100,0

Regadíos ex[ensivos y de cultivos .industriales de interior 62,5 25,0 12,5 100,0

Total 71,4 22,4 6,1 100,0

ás de Paisaje Mediterráneo y Sur Atlántico

00 hortícola y frutícola 80,0 13,3 6,7 100,0

Hortofrutícola de valles interiores 88 9 11 1 l OQ,O

Regadíos extensivos y de cultivosindustriales de interior 62,5 25,0 12,5 100,0

Total 78,1 15,6 6,3 100,0

444

Resultan asimismo interesantes las diferencias registradas segúnel tamaño del colectivo. Claramente, la institución de los juradosestá relacionada con los colectivos mayores, donde se registran másheterogeneidad de voces, conflictos y, por tanto, mayor necesidad desolventarlos.

No obstante, muy pocos regantes refieren su comparecencia,como demandante o como demandado ante su jurado de riego.Como demandante ha acudido un 5% de los que declaran que en sucolectivo hay jurado, y como demandado admite haber comparecidoun 3%. En resumen, el 7% ha acudido alguna vez ante el jurado.

El paisaje de Interior Extensivo e Industrial suscita, además demás controversias, más intentos de solución a través del jurado. Yeso que es en este paisaje donde menos jurados de riego hay. Entérminos territoriales, junto a las cuencas del Duero y el Tajo (delpaisaje antedicho), destaca la cuenca del Segura como lugar demayor utilización del jurado.

En cuanto a al tamaño de las comunidades, hay que destacar elmenor uso del jurado en las pequeñas, donde también hay menos,sin que a partir de los 200 comuneros se registren diferenciasimportantes. Interesante, por otra parte, resulta el hecho de que seanlos regantes que han tenido cargos con anterioridad los que másacudan a los jurados, mientras que los que menos lo hacen son losque no ostentan ni han ostentado cargo. Y, en relación a los tipos,son también los grandes productores el grupo más acude, seguidodel. de los agricultores asistidos.

Otra cuestión relacionada con los jurados es la utilidad que leconfieren los regantes a tal institución. Pese a que el acuerdo conque el jurado es útil en los casos de conflicto es discreto, debido alporcentaje de encuestados que declaran en esta pregunta (diferentede la referida anteriormente) que no existe jurado en su asociación ya las elevadas tasas de no respuesta, si tenemos en cuenta los queexpresan acuerdo o desacuerdo,la opinión sobre losjurados resultatan positiva o más que las relacionadas con otros organismos de loscolectivos de riego como las juntas generales o la junta directiva.Esta visión positiva obtiene, como es previsible, menos consenso enlos regadíos de interiores extensivos e industriales, en lascomunidades de menos de 200 asociados y entre los grandesproductores.

445

TABLA 24COMPARECENCIA ANTE EL JURADO DE RIEGO

HA ACUDIDO COMO DEMANDANTE O DEMANDADO A JURADODE RIEGO

Ha No haN.S./N.C. Total

acudido acudido

Total 6,7 92,6 0,7 100

Paisaje Mediterráneo ySur Atlánticofrutícola yhortícola 6,7 92,1 1,2 100

Hortofiutícola devalles interiores 5,5 94,5 ]00

_ Regadíos deinterior extensivosy de cultivosindustriales 10,6 89,1 0,2 100

Tamaño Menos de 200 3,1 96,9 100

del 200-500 ' 7,9 91,3 0,8 100colectivo

Más de 500 6,9 92,3 0,8 100

Cargos Ostenta cargo 8,0 91,2 0,9 100

Ha ostentadocargo 9,6 88,9 1,5 100

No ostenta ni haostentado cargo 5,6 93,9 0,5 100

Tipos de Titulares no

titulares implicados 8,0 92,0 100

regantes Pluriactivos 6,9 91,7 1,3 100

Complementarios 5,4 93,8 0,9 100

Productoresgrandes 9,0 91,0 100

Productores

pequeños 5,3 93,6 1,0 100

Marginales 4,9 94,0 1,2 100

446

TABLA 25UTILIDAD DEL JURADO DE RIEGO

EL JURADO DE RIEGO ES ÚTIL EN LOS CASOS DE CONFLICTO

AcuerdoIndiferente

Desacuerdo No hayN.S/

/Depende N.C

Total % fila 42,9 1,5 6,0 15,3 34,2

Paisaje Meditettáneo ySur Atlántico

frutícola yhortícola 45,2 1,3 5,0 15,9 32,6

Hortofrutícola devalles interiores 42,5 1,7 6,4 ]0,0 39,4

Regadíos deinteriorextensivos y decultivosindustriales 31,2 2,1 10,3 27,1 29,3

Tamaño Menos de 200 29,6 1,5 5,6 37,2 26,0delcolectivo

200-500 48,2 2,0 6,0 15,8 28,0

Más de 500 44,6 1,3 6,0 8,8 39,2

Tipos de Titulares no48,6 1,5 5,0 13,5 31,2

titulares implicadosregantes pluriactivos 37,6 1,5 5,5 18,9 36,5

Complementarios 43,0 QS 4,5 18,6 33,5

Productores47,0 2,0 8,0 9,4 33,6

grandes

Productores48,1 1,9 6,9 10,3 32,7

pequeños

Marginales 33,5 1,8 4,9 22,9 37,0

447

LO QUE EL TERRITORIO ESCONDE:LOS SOPORTES SOCIALES DEL

REGADÍO

LUIS CAMARERO

EI recorrido realizado por las características sociales de los titularesdedicados al regadío y de sus familias conduce a distintas reflexiones,pero sobre todo, a la constatación de la importante diversidad de fonnasen que la explotación agraria se inserta en la familia y en los entornoslocales. Diversidad que nos remite a funciones y relaciones de laactividad agraria que se alejan del esperado papel productivo de estasactividades primarias. Sin esta caracterización social dificilmente puedeentenderse el papel de la actividad agraria en el seno de sociedadesclaramente postindustriales y culturalmente avanzadas como laespañola. Precisamente las explotaciones de regadío permiten ver conmayor nitidez el creciente papel postproductivo que tiene la actividadagraria en el seno de las familias y por ello en el conjunto de lasociedad.

EI proceso generalizado de desagrarización de los núcleos ruralesespañoles ha producido un contexto de fuerte sobreveenvejecimiento delos titulares agrarios y de desfamiliarizacion agraria. Los regantes nohan sido inmunes a este proceso. Así el 37,6% de los titulares deregadío son mayores de 65 años, más de uno de cada tres, y en total un10% superan los 75 años. Cifras éstas que superan los últimos datos delCenso Agrario de 1999 en donde el 31,7% del conjunto de titularesagrarios tenían más de 65 años.

EI regadío a pesar su mayor dinamismo económico no consiguefrenar el proceso de desagrarización. De la misma forma que regadío nosupone mayor juvenilidad, tampoco supone una mayor implicaciónfamiliar. En más de la mitad de los hogares de regantes hay una personacon dedicación económica no agraria. Si se tiene en cuenta que la mediadel tamaño de ' hogar es de 2,8 personas además del fuerteenvejecimiento del colectivo, este dato significa que de formageneralizada las explotaciones de regadío son simplemente unaactividad económica más en la éstructura de supervivencia económicade las familias.

451

Aquí surge una de las principales paradojas que han destacado losdatos del presente estudio, cómo es posible que la agricultura productivay de mayor dinamismo no consiga escapar a las tendencias de declivesocial de la agricultura. Para entender esta, en principio, contradicciónnos puede ayudar la interpretación del nuevo carácter que tiene laagricultura en el seno de las distintas estrategias familiares agrarias.Precisamente el estudio de la actividad y dedicación de los regantes nosha conducido a observar la existencia de una importante, por numerosa,"constelación" de figuras en torno al colectivo profesional y dinámico delos productores. En total un 38,55% de las explotaciones han mostradoeste carácter de explotaciones dirigidas e insertas en una estrategiamercantil. Este colectivo que no llega al 40% y que puede parecerreducido no lo es tanto, en la medida en que gestiona el 78,1 % de la SAUde regadío y e180,9% de la SAU total. (Vid. tabla 1).

El otro 60% de los titulares configuran una diversidad de situaciones quemuestran una escala gradual de inserción de la explotación en la actividadfamiliar, entre los polos que conforman el mercado, como dirección naturalde la familia agraria, la inactividad como expresión del paisaje social delenvejecimiento nu-al y el de las actividades productivas no agrarias comoexpresión del entorno de la sociedad global. (Vid. cuadro 1).

En este espacio tripolar se pueden situar los distintos colectivos queel análisis ha diferenciado. Los regantes marginales, aquellos quienesrealmente no dirigen una explotación mercantil, pero gestionanterritorio y agua, están muy envejecidos y se sitúan a medio caminoentre la inactividad y las actividades no agrarias. Los complementarios,agricultores jubilados que mantienen una explotación pequeña que lessirve de complemento a sus rentas y para quienes el mantenimiento deesta explotación pasa por la implicación de otros agricultores familiareso vecinos, aparecen situados en la arista del mercado e inactividad, perocerca del polo de la inactividad. Los pluriactivos, colectivo de familiasinsertas en actividades no agrarias que gestionan explotaciones comocomplemento de rentas y que se encuentran a medio camino entre elmercado y las actividades no agrarias, pero más cerca de este últimopolo. Y cerca del baricentro el colectivo de titulares no implicados, conexplotaciones poco desdeñables en cuanto a tamaño, pero sin ningunaimplicaçiqn ni personal ni familiar, con explotaciones dirigidas almercado, con familias dirigidas al entomo de las actividades no agrarias yen cuanto titulares, por énvejecimiento orientados hacia la inactividad.

452

(Vid. cuadro 1). Por último los productores se sitúan claramente en elvértice del mercado.

CUADRO ITIPOLOGÍA DE REGANTES

MERCADO

PRODUCTORES

TITULARES NOIMPLICADOS

COMPLEMENTAR[OS

INACTIVIDAD

PLURIACTIVOS

ACTIVIDAD NO AGRARIA

Estos distintos tipos están en consonancia con el resto de variablesde estructura de rentas y de organización familiar utilizados. La tablasiguiente resume las principales características de situación de losmismos:

MARGINALES

453

TABLA 1RESUMEN DE PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS

TIPOS DE TITULARES/EXPLOTACIONES

- Porcentaje deexplotaciones

Porcentajede SAUTotal

Porcentajede SAU de

Regadío

Familia segúntipo

dominantede rentasfamiliares

Pluriactivos 20,3 5,8 6,6No agraria

(60,8%)

Productores20,0 61 8 57 2

AgrariaGrandes , ,

(71,5%)

Complementarios 18,6 3,5 4,5Pensionista

(73,1 /°)

Productores18,5 19 1 20 9

AgrariaPequeños

, ,(52,6%)

Marginales 12,8 1,3 1,3Pensionistao

(68,4 /°)

Titulares no9,8 8,5 49

Pensionistaimplicados ,

(61,5%)

Total 100% 100% 100%

Los productores, grandes o pequeños, se caracterizan por sujuvenilidad y dinamismo. Frente a ellos el resto de los grupos destacanpor su envejecimiento y desvinculación de la actividad agraria. Estadiferenciación tiene importantes correlacione ĉ con tipos de cultivo y conlos propios paisajes agrarios. (Vid. tabla 2).

454

TABLA 2PRINCIPAL CULTIVO POR TIPO DE TITULAR Y PAISAJE

AGRARIO

HortofrutícolaMediterráneo y

Suratlántico

Hortícola yFrutícola de

Interior

Extensivo eIndustrial de

Interior

Titulares no Frutales Cítricos Olivar Resto Agriculturaimplicados (36,8%) (29,5%) General (30%)

PluriactivosFrutales Cítricos Olivar Cereales

(51,1%) (33,9%) (34,5%)

Com lementariosp

Frutales Cítricos Olivar Cereales(49,6%) (33,6%) (34,5%)

Productores Resto Agricultura Policultivo GanaderíaGrandes General (24%) (29,9%) (32,6%)

Productores Frutales Cítricos Frutales no CerealesPequeños (23,8%) cítricos (32,6%) (30,4%)

La monotonía de orientaciones en cada paisaje sólo es rota por losgrupos denominados productores. Los cítricos en el HortofrutícolaMediterráneo y Suratlántico, el olivar en el Hortícola y Frutícola deInterior y los Cereales en el Extensivo e Industrial de Interior componenel paisaje dominante en cuanto a explotaciones agrarias se refiere. Sinembargo, los grandes productores se alejan de estas orientaciones. Lospequeños aunque se aproximan a las orientaciones dominantesmantienen una mayor diversidad de cultivos, en la medida en que suparticipación en estos cultivos es más baja.

Pero quizás asombra más aún la distinta distribución de los propioscolectivos y de las estructuras demográficas en los distintos paisajes.Así aparecen claros contraste que permiten situar de forma más nítida ladistinta función social.que tienen las explotaciones para las distintasfamilias de regantes.

Como ha podido verse durante el análisis, el paisaje Extensivo eIndustrial de Interior en el que los procesos de éxodo rural ydesagrarización han sido más intensos; no resulta el paisaje ni másenvejecido ni el menos dinámico. En este paisaje se observa una fuertepolarización entre dos tipos de explotaciones, o bien son productores,en el sentido de explotaciones bien dimensionadas y dirigidasclaramente al mercado o bien, son explotaciones marginales basadas en

455

el autoconsumo. Ello indica que el proceso de modernización haseleccionado a cultivadores expulsando a otros tipos intermedios. Estoes evidente cuando se observa una estructura demográfica estacionariade los miembros de las familias y que señala que se vincula elmantenimiento de las explotaciones al propio cuidado de los mayores.

Por el contrario el paisaje Hortofrutícola Mediterráneo y Suratlántico seha mostrado como el más envejecido, Hecho que resulta sorprendente sise tiene en cuenta el mayor dinamismo potencial de sus cultivos deregadío. Este fuerte envejecimiento está relacionado con la importanciaque cobran los distintos tipos de titulares que como los pluriactivos ylos complementarios, en donde se encuadran la mitad de ellos, nopertenecen a la categoría de productores. Mientras que en el resto depaisajes dominan las familias con rentas principalmente agrarias, aquídominan aquellas consideradas pensionistas y no agrarias. La estructurademográfica invertida de este paisaje muestra, no sólo el peso de unsobreenvejecimiento importante de los titulares, sino también la escasaactividad familiar en las explotaciones.

El tercer paisaje considerado, el Hortícola y Frutícola de Interior,muestra como características propias un mayor peso de la implicaciónfamiliar y una mayor integración en las economías rurales y nuevasdemandas sociales sobre el medio rural. En este paisaje sí que resultansignificativas las actividades complementarias de desarrollo y otrasactividades mercantiles conectadas con la explotación.

En definitiva estos datos muestran el grado progresivo deacomodación de la actividad agraria a los ciclos vitales de las familias ya las distintas oportunidades laborales y de ocupación. Así puedecomprenderse el sentido de la tabla 2 antes presentada. EI porqué losregantes de el mediterráneo se vuelcan eri los cítricos, cultivotradicionalmente "cómodo" por su externalización, o por qué los delSur están centrados en el olivo, cultivo de actividad muy puntual, o losdel Interior en cultivos como el cereal muy mecanizados y por elloexternalizables37. El envejecimiento hace que en el regadío prime la

" Estas reflexiones se ven avaladas por otros datos como los que aporta el Atlas de laEspaña Rural. En dicho texto se señala la importancia que ha tenido el crecimiento delregadío en el cultivo del olivar, llegándose a multiplicar casi por cuatro la extensión deregadío de este cultivo y que el cultivo cuya superficie más ha crecido son los herbáceos,grupo en el que se incluyen los cereales. (Vid. Molinero 2005).

456

renta de situación sobre la renta de producción y la desagrarizaciónfamiliar hace que prime lo ocasional sobre lo permanente. Por ello losproductores, que no lo olvidemos, gestionan la mayor parte delterritorio agrario son otros, jóvenes, con familias implicadas en laactividad agraria y dedicados a cultivos muy diferenciados del resto.

En este sentido, el colectivo de productores se revela como un grupomoderno, menos afecto por los procesos de desfamiliarización agraria ycon unas actitudes fuertemente profesionales y modernas en cuanto a sudirección mercantil e incluso posmodernas en cuanto a comprensión delentorno medioambiental y de la posición de la agricultura de regadío enel conjunto de las actividades de la sociedad global.

Otra cuestión es el carácter familiar de la actividad agraria, carácterque de manera sintética puede colegirse a través de las expectativas desucesión. Las explotaciones de regadío también atraviesan pordificultades para encontrar sucesor al igual que el resto de lasexplotaciones.•Paradójicamente ni las grandes, ni aquellas dirigidas porproductores modernos aumentan significativamente su probabilidad desucesión. Todo ello lleva a pensar que la actividad agraria es unproyecto individual antes que familiar, y cuando está vinculada a lafamilia como en el caso de los productores y de las explotacionesgrandes lo está en régimen conyugal, el titular y su mujer u esposo, sinque los descendientes tengan implicación. De hecho incluso, como seha visto durante el análisis, los productores jóvenes y los no tan jóvenesson con mayor frecuencia solteros, y éstos últimos a pesar de su edadcontinúan residiendo en el domicilio paterno. Por el contrario aquellasexplotaciones que se encuentran en posiciones menos productivas yvinculadas a cultivos que exigen una menor implicación parecen tenerla sucesión más garantizada, eso sí mediante el reparto equitativo entrelos descendientes. Todo ello advierte de la función polar de laexplotación como estrategia patrimonial o productiva claramentediferenciada.

En definitiva sobre el regadío, planean una diversidad de sentidos ensu apropiación por las familias, generalizándose las rentas de situacióncomo mecanismo básico de mantenimiento de la actividad de laexplotación y con una importante incidencia sobre el anclaje de lapoblación a los núcleos rurales. Sobre este proceso basal destaca lafigura del productor profesional como colectivo claramentediferenciado. Grupo éste minoritario en número pero sumamente

457

importante en cuanto a capacidad de gestión de recursos y de territorio.Este colectivo se aleja desde toda perspectiva de concepcionestradicionales y precisamente por ser más productivo tiene unacomprensión de corte posmatérialista de su función en cuanto a gestorde recursos. Así su preocupación por la calidad ambiental, la seguridadalimentaria o las prácticas ecológicamente más armónicas es mayor quela de la mayoría de los regantes.

Aquí termina el recorrido sobre el regadío como un paisaje, no tantoagrológico, sino social. Los distintos cultivos del regadío respondenantes a prácticas sociales determinadas por distintas estrategiasfamiliares que a distintos criterios de rentabilización y de puesta envalor de recursos. Lo que el territorio escondía eran distintos procesossociales, unos derivados del proceso de desagrarización, y convertidasen simples prácticas de asentamiento y mantenimiento del hábitat ruralen el seno de sociedades del bienestar y otros en la emergencia degrupos de productores ya modernos y cada vez más alejados de loscontextos locales. Sobre este paisaje fragmentario planea comoescenario de futuro la acomodación de los habitantes rurales sobre losrecursos a la vez que una progresiva empresarialización de la actividadproductiva que el regadío permite. ^

458

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS-4 .. . . .^_ ^__. _

Al-Mudaynia (1991): Historia de los Regadíos españoles. Madrid, IRYDA.

Arnalte, E. (1989): "Estructura de las explotaciones agrarias yexternalización del proceso productivo", en Información ComercialEspañola, n° 666.

Arnalte (1997): "Formas de producción y tipos de explotaciones en laagricultura española: viejas y nuevas formas de diferenciación". En: GómezBenito y González: Agricultura y Sociedad en la España Contemporánea.Madrid, CIS-MAPA.

Arnalte (2002): "Ajuste estructural y cambios en los modelosproductivos de la agricultura española". En: Gómez Benito y González:Agricultura y 5ociedad en el Cambio de Siglo. Madrid, McGraw Hill.

Arnalte, E. y Estruch, V. (1997): "Il sistema di produzionedell'agrumicoltura valenciana", en Cavazzani, A. y Sivini, G.: Aranceamare. La crisi dell'agromicoltura italiana e lo sviluppo competitivo diquella spagnola, Rubbetino Ed.

Arnalte, E. y Estruch, V. (2001): "Évolution des structures fonciéres dans1'agriculture espagnole», en Jouve, A.M. (dir.): Terres méditerranéennes.

Le morcellement, richesse ou danger?, Khartala-CIHEAM.

Arnalte, E. y Ramos, E. (1988): "Arrendamiento y ajuste estructural enla agricultura española", Agricultura y Sociedad, n° 49.

Arkleton (1990): Cambio rural en Europa, 1987, MAPA.

Berbel, J. y Gutierrez, C(Coord) (2006): Sostenibilidad de la

Agricultura de Regadío Europea. La Directiva Marco del Agua.

Córdoba, ALMAZURA.

BIRF-FAO (1966): EI desarrollo de la agricultura en España, Ministerio

de Hacienda.

Bolea Foradada, J. A. (1999): Las comunidades de regantes. Zaragoza,Comunidad General del Canal Imperial de Aragón.

461

Bourdieu, P. (2004): El baile de los solteros. La crisis de la sociedadcampesina en el Bearne, Anagrama.

Brun (1987): "Pluriactividad Agraria en Francia: medidas y concepciones."En: Arkleton Research, Cambio Rural en Europa. Madrid, MAPA.

Butzer, Karl W et al (1985) :"Irrigation Agrosystems in Eastern Spain:Roman or Islamic Origins" ; Annals of the Association of AmericanGeographics, 75.

Camarero, L. A. (1992): "El Mundo Rural Español en la década de losNoventa: ^Renacimiento o Reconversión?", Documentación Social, n° 87,Madrid.

Camarero, L. A. (1993): Del Éxodo rural y el Éxodo Urbano, MAPA.

Camarero, L. A. y Oliva (2005): "Los paisajes sociales de la ruralidadtardomoderna". En: Atlas de la España Rural. Madrid, Ministerio deAgricultura, Pesca y Alimentación.. pp. 426-435.

Camarero, L. A. y otros (2005): Emprendedoras rurales: de trabajadorasinvisibles a sujetos pendientes, UNED Alzira-Valencia.

Camarero, L. A., Sampedro, R. y Vicente-Mazariegos, J. (1991): Mujery Ruralidad. El círculo quebrado, Instituto de la Mujer.

Campo García, Andrés del (1996): Las Comunidades de Regantes deEspaña y su Federación Nacional. Madrid, MAPA y FENACORE.

Campo Garcia, Andrés del (2005): "Editorial" En: Boletín Intercuencas,n° 4, junio. Madrid.

Campo García, Andrés del (2006):"Presentación del Estudio Sostenibilidadde la Agricultura de régadío Europea". En: Universidad de Córdoba: Thesustainbility of European Irrigated Agricultura Under Water FrameworkDirective and Agenda 2000.

Candela y Piñón (2005): Mujeres entre naranjas, UNED Alzira-Valencia.

Cano García, G. (1992): "Las Confederaciones Hidrográficas". En: GilOlcina, A. y Morales Gil, A.: Hitos históricos de los regadíosespañoles. Madrid, MAPA. ,

Díez González, F A(1992): La España del regadío y sus instituciones.Madrid, FENACORE y MOPTMA.

Díez Nicolás, J. (2004): EI dilema de la supervivencia. Los españolesante el Medio Ambiente Madrid, Obra Social Caja Madrid.

462

Díez Nicolás, J. (2000): "La escala de Posmaterialismo como medidadel cambio de valores en las sociedades contemporáneas", en Elzo yAndrés Orizo (dirs.), España 2000, entre el localismo y la globalidadFundación Santa María y Universidad de Deusto

Errington, A. y Gasson, R. (1996): "The Increasing Flexibility of the farmand Horticulture Workforce in England and Wales" en Journal of RuralStudies, 12(23).

Etxezarreta (1985): La agricultura insuficiente, MAPA.

European Opinon Research Group (2002):Eurobarometre 57.0.Europeans and the Common Agricultural Policy, 2001-2002.

Ferrater Mora, José (1982): Diccionario de FilosoBa Abreviado,Barcelona, EDHASA - SUDÁMERICANA.

Gascó, J.M., Naredo, J.M. y Parra, F. (2002): "Sistema rural. Lamodernización de la agricultura española y sus repercusionesecológicas" en Naredo, J.M. y Parra, F. (eds): Situación diferencial delos recursos naturales españoles, Fundación Cesar Manrique, Teguise(Lanzarote).

Gil Olcina,A y Morales Gil A. (1992): Hitos históricos de los regadíosespañoles. Madrid, MAPA.

Glick, Thomas F. (1989): Regadío y Sociedad en la Valencia Medieval.Valencia, Cooperación Hispano-Norteamericana.

Gómez Benito y González (2002a): "Familia y explotación en latransformación de la agricultura española", en Gómez Benito yGonzález (coordinación): Agricultura y Sociedad en el Cambio deSiglo, McGraw-Hill.

Gómez Benito, C. y González, J.J. (2002b): "Una nota sobre laevolución del mercado de trabajo agrario", en Gómez Benito, C. yGonzález, J.J. (eds.): Agricultura y Sociedad en el Cambio de Siglo,McGraw-Hill.

Gómez Benito, C, González, J.J. y Sancho Hazak, R. (1999): Identidad yprofesión en la agricultura familiar española, Madrid, Centro deInvestigaciones Sociológicas.

Gómez Mendoza, J. (1987): "Ausencia de un modelo unilineal deevolución de los regímenes de tenencia en el siglo XX", en Estructurasy regímenes de tenencia de la tierra en España, Madrid, MAPA.

463

González, J.J. (1993): "Efectos perversos en las estrategias familiares en laagricultura", en Luis Garrido y Enrique Gil Calvo (coords.): Estrategiasfamiliares, Alianza.

Halfacree, K. H. (1997): "Contrasting roles for the post-productivistcountryside. A posmodern perspective on counterurbanisation". En:Clocke, P. y Little, J. Contested Countryside Cultures, Londres,Routledge.

Harff, Y. y Lamarche, H(1998): "Le travail en agricultura: nouvellesdemandes, nouveaux enjeux" en Économie Rurale, n° 224.

Hernández, Sigfredo y Ortega Sánchez, N(2004):"El TribunalConstitucional desestima el recurso de amparo interpuesto contra unasentencia del Consejo de Hombres Buenos". En: Boletín Intercuencas,n° 2, diciembre, pp: 4.

Hervieu (1996): "Los campos del futuro". Madrid, MAPA.

Inglehart, R. (1977): The Silent Revolution Princeton, PrincetonUniversity Press.

Inglehart, R. (1992): El cambio cultural Madrid, C.I.S.

Inglehart, R. (1998): Modernización yPosmodernización Madrid, C.LS.

Langreo, A. (2002): "La externalización del trabajo agrario y lasempresas de servicios en la agricultura" en Economía Agraria yRecursos Naturales, vol.2-1.

López Iglesias, E. (2003): "Las estructuras agrarias en España. Análisis desus transformaciones en la década de los noventa", en Papeles de EconomíaEspañola n° 93.

López-Gálvez, J. y Naredo, J.M. (1997): "Gestión del agua de riego:Problemas y propuestas" en López-Gálvez, J. y Naredo, J.M. (eds): Lagestión del agua de riego, Fundación Argentaria-Visor distribuciones.

López Ontiveros, A. (1992): "Significado, Contenido, Temática,Ideología de los Congresos Nacionales de Riegos". En: Gil Olcina, A. yMorales Gil, A. (Comp.): Hitos históricos de los Regadíos españoles.Madrid, MAPA.

Maestu, Josefina (1999): "Dificultades y oportunidades para uriagestión razonable del agua en España: La flexibilización del régimenconcesional". En Naredo, J.M.: La economía del agua en España.Madrid, Visor-Argentaria.

464

Mata Olmo, R., 1997: "Propiedad y tenencia de la tierra en España", enGómez Benito, C. y González, J.J. (eds.): Agricultura y Sociedad en laEspaña contemporánea, Madrid, CIS-MAPA.

Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (2001): Plan Nacionalde Regadios. Horizonte 2008. Madrid, MAPA.

Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (2003): Libro Blancode la Agricultura y el Desarrollo Rural Madrid, MAPA.

Ministerio de Medio Ambiente (2000): Libro Blanco del Agua enEspaña. M^drid, Ministerio de Medio Ambiente.

Molinero, F. (2005): "Extensión, distribución y aprovechamiento delregadío en España" en Molinero, F., Mayoral, R., García Bartolomé, J.M. yGarcía Femández, G. (coords): Atlas de la España Rural, MAPA.

Molinero, F. et alt. (coord): Atlas de la España Rural. Madrid, MAPA.

Monclús, F.J., Oyón J.L. (1988): Colonización agraria en España, 1855-1973. Políticas y técnicas en la ordenación del espacio rural. Madrid,MAPA-MAP-MOPU.

Moreno, O., Muñoz, C. y Ortiz, D. (2004): "Short-circuiting the ruralfunction of agriculture: a case study from rural Spain", 90`h Seminar ofEuropean Association of Agricultural Economists: "MultifunctionalAgriculture, Policies and Markets: Understanding the critical linkage",Rennes, Octubre, 2004.

Moyano, E. (1997): "Acción colectiva y organizaciones profesionalesagrarias en España", en Gómez Benito, C. y González Rodríguez, J. J.(eds.): Agricultura y sociedad en la España contemporánea Madrid, CIS.

Nadal Reimat E. (1981): "El regadío durante la restauración: La políticaHidráulica". En: Agricultura y Sociedad, n° 19.

Naredo, J. M. "Sobre el declive de la producción agraria en la economíade la sociedad rural", Política y Sociedad, n° 9, 1991, Madrid.

Oliva y Camarero (2005): "Como si no hiciera nada": la naturalizacióndel trabajo invisible rural femenino", Sociologia del Trabajo, NuevaÉpoca, n° 53.

Pedreño, A. (1998): Del Jornalero Agrícola al Obrero de las FactoríasVegetales, MAPA.

Pedreño, A. (1999a): Del jornalero agrícola al obrero de las factoriasvegetales, Serie Estudios, MAPA.

465

Pedreño ( 1999b): "Taylor y Ford en los campos. Género y etnia en elcambio tecnológico y organizacional de la agricultura industrial murciana",Sociología del Trabajo, Nueva Época, n° 35.

Pedreño, A. (2000): Ruralidad Globalĉada, Diego Marín Editores, Murcia.

Pedreño, A. (2003): "Trabajadores inmigrantes y agricultura intensiva:por qué vinieron a recolectar fruta y hortaliza a los campos delMediterráneo español y cómo fueron convertidos en fuerza de trabajovulnerable y disponible", en Tornos, A. (coordinador): Los inmigrantesy el mundo del trabajo, Universidad de Comillas, Madrid.

Pedreño, A. y Quaranta, G. (coordinadores) (2003): "Trabajo ySociedad en los Campos de la Globalización Agroalimentaria", revistaÁreas, n° 22, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia.

Pino, J. del y E. Bericat ( 1998): Valores sociales en la cultura andaluzaMadrid, CIS.

Ramos Gorostiza, J.L. y A. Merino de Diego ( 1998): "Las comunidadesde regantes y la nueva política del agua: los problemas de la accióncolectiva", comunicación presentada al I Congreso Español sobreGestión y Planificación de Aguas, Zaragoza. ( 15-OS-OS)[http://www. us. es/ciberico/archivos_acrobat/zaracomun2ramosgoros.pdf].

Ruiz-Maya, L., (1989): "El arrendamiento y la aparcería" en Revista deEstudios Agrososciales, n° 189.

Sampedro, R. (1996): Género y Ruralidad. Las Mujeres ante el Reto de laDesagrarización, Instituto de la Mujer.

Sancho Hazak, R. (2005): "Aspectos socioeconómicos del regadíoespañol" en Molinero, F., Mayoral, R., García Bartolomé, J.M. y GarcíaFernández, G. (coords): Atlas de la España Rural, MAPA.

Satyajit S. (2003): "La irrigación en la India: Equidad y sostenibilidad"En: Redclift, M. y Woodgate, G.: Sociología del Medio Ambiente.Madrid, Mcgraw Hill.

Simpson, J. (1997): La agricultura española (1765-1965) La largasiesta. Madrid, Alianza Editorial.

Vicente-Mazariegos, J.; Porto, F.; Camarero, L. y Sampedro, R. (1993):Situación Socioprofesional de la Mujer en la Agricultura. Vol. V.•Análisis Sociológico, MAPA.

Wittfogel, Karl A. ( 1957): Oriental despotism. New Heaven, YaleUniv. Press.

466

CUESTIONARIO

h ^N N

M b

^ ^W F' ^A s t

^^

Q9

C^ R ^

Ca° `°

:v

W a, ĉ^• ^

^

Wí^. Wu

E-^ 0^^ ^^Ñ°

a.^ ^

z Q ^Q Q

M

^

M

A h

N M

O id ^^^

QaU F

d qE

^ ^ '•Q W ^a ^ ^

^ ^ó R C^

pv ^ 7M , CÓ.

íU.^

6 ^O

i ^ `..^.^ O ^^- ó "W ‚ ‚

Ñ^ .Í-^

r^-^ír+ ^

6. y•J ^

N aF ^ .- N M 0. ú

b

^

ÑNb

^ ^U^C

^F

'iC7

OD Ad^ á

v^ 8

^ ^ó ^ r-=^Ú ^.^

8^ L

çU ^ ^,

W^~ '

ti ai

7

^I ^ R

^^ O

•>i

r^^ CO L

,^ ^

i ÚVhl

V

i

^ ^ ^ R^

^^

C ^ OQ ^ ^ °II

á^pp ?^

^/

C% C7 e,Nj I ^ 9 ^3 ^

^ F" ^ ^^V i ^ U ^v

vi O^b :: v^ N ^

' íU. ^ N cÓ U td

;^ íyi^ O 3 U UU•^ ^^b '

^ U í^. U O ^^^ U^i^_^ ^ 7 b b

_ ., ti °' a á c

i ^e-1 ^ ^O q U J p¢ U y V

N C n cC

^ ^ ,c^ .^ ^ ^0 ó g ^. ^a^-^ao E:U^^^

^,^^^°^^^o ^ ° ^ a^o ^o ti b ^ .o .o -o

^ v, ,.O ^t0

^ ^ ^ C U ^ ^ ^í^.: U ctl rUii Ú`^.^. ii

^ ` o.^-^> N^ = O; O V '

y ` Q. ..3. ^ ç^^p y^ ^ ^. y .C .G ^ p eA

..0.. ! Cƒ .^ U C .-1 ^U`n i F 7^ ó. o._.. ic° o Cu

cé°^ x'° ^o ^^^°

^m

O ; V C ‚ U- U t

U:^-U ^ cJ W U 7

m ;F- „ ^ ^ ^ ái ^

u ,o^ ^

• ó

9 a

^e ú'^ R^ dO .fla•^ .°'.

L

é á^ L^ OT

L ^d

^_ ^

L ^ay

C C^ d

7• V

á ^

R nM M

M …^ ^

.^

O.¢

.^

^

c•NpLd^

Ca^

R

L^

.d.^U

L

á0

>C.y

Ñ

cR

^aÚ ^CO ^7

bDF

O a

^ `^ N

L

^

G:O

V

MQR_

u^^

^

^y ^

_°.a

.á^

^=--I

^ : ó

c . C.

^ C•

7

^óC ^ z ^O

Ly

a .fl= RÁ ^'^ á

ba^

^ > ^a. ^

^ ^y ^L

= ú

^^ ^ ĉ Ñ á b R ^ M Ó O ^b ^ ^ ^ ^ ^ ^ d b a ^ ^ ^

C Oq O qO q e ^ qqqqW a W b MO n ĉ ^ ^ ĉ C Ñ a O ^^n ^n b ^ ^ op u p. p^ 1 ^

.^. ñ

^^... ^^... ^^..- ^O..- \. ^ ^ C' °p..- Q ^ ^.• R :

qq qqq q .^ ^ oqoo^^^.^6! 4^•^ LV m

L Ly a.+ap

O

^ =ao Ñ^ii ^^ a

ca ^+ C^

^ ó ^^ b ^^ ^a a^

k0

•N

ti^

ti ^O ro

Ó ^á^

9 RaR

R ^° ^

^

9 ^

U^ 6^ R. ^ ^ ^

L

á ^

N

0^ z

á d Q Ó

u^

S

C.^

Ó

d

d

0.i .ii_ ya^ ^^a^ bDL yca ya .flR p

6! ^

^_ d

y Oc ^-o y;

H•G ^

;; cu

ú ^^ .^7 7a^R1 ^F

á v

bh1

1

h

^

q

1 ^ ĉ Ñ^ N N M h.^ ^ ^ ^ ^

p qqqq

^ O^ l^ ^ ^N N M ^-„ •^, ,r

b^ Ñ Ñ M

^ ^ ^ ^h^ qqqq^ _ _ _ _LN^

^RL^R

d

L

á ^^ o ^H

^ Ñ ^9 ^ ^ ^ ‚

^ y .^ `^ ^.J C ^ n

^ ^ ay O

w a Q d Ó

^A:nĉ^

CW

R C ^bD C7 ^O c^e ^

^ ^ ^^ .^ ^ry^ - á ó L O

á, ó ¢ a c7 Ó

d^O.ia^

• ^ N ^+1^

^d

O .^^ .

^ •

Ó ^

á ^

O ^

Ó •

ó ^U •

^ ^

^ •F .¢ .

E '

N ^^ o

^ z

dd^^y çO Vao. ^

N C^ 6J

C 7V bD

•^ `.^ N

N ;•C• O rnC ^ eC

ro V V

cd V R

p +^ V

a N •V^ Vx ^^^o ^ . d9

M ^ ^.v=i ^. ' • y=, L^ . ._ dR

_b

Ó^h^

^ ^ ^ C H

' ^ ,L 6^ ^• . ^ L^ . O ^ V^ a >,

O •`^ O^ z ^RL

C^7 C ^

ĉ. ^ E

O

y b^ R

.ii ^,^ C

0^ Cy C

Lal^CV

7S

OOD

L

L

^^

^ O

a^ ¢ ^ Ú Ó

.^V

L

z

Ñ

^

•b

z

MMN

^1

^

Ñ a `^O Mn n ^ Q

\^ ^. `. `.

O

-CO c^a'y N

Ú t3Q. O

^

Ñ

ñ

. Ñ

•bN

Ó. Y1 Nb

^ ^ ^

-^^ b

0.^.

O

U

^

!ó „^

R yCo^

.Q

?

0^0. Q ^

ód._

Q'V

FN

•J

Ó

^

ti

^GbV^ v^ a•L ^,

^

^ N

^ . ^

C ' .^ : .^ ^ .

en c. ^^ ^ ^ z^p .^L ,^

á EL

^•n ^

ĉ. °

^=^ Ly V

a^,L yG

ti ^

^M

^

q

^L' N ,db

,^

ú ^ 77 ^

wó >á- o '^ 7 M

V M

V V Ñ

ĉ ^ ^

y C• N ^L O ^'^d V M ^

y ^ ^L en M ^

:° xC yV =

L^ da ^d^U Ó C.

7 y .fl

a^^vbLC

OC c ^y

á ó ó

.^U

^i,

áa

aM Q • ^ n M

W ^ n N a O. O

L^^ ^^ ^. ^

^

^ ^

^ ^^ C

Q d

y >^ C

W •O

> 9^ ^

•7 a^iV L

y ó

Á CC^ V'ú yC

'L 6^ia^ y'dy 'n^iy y3 ^C ^C

Ñ ^/]

^ h

e`ia `o

Ú R•^ ^^ ‚,Ha^

É^7

U

M N1 r1 f^l N1 N1

C..^

^^ N N N N N N

^

Ú ^ ^ ^ ^

^

Ñ o^p V O b Ñ1^ l^ ^0 O^ O^ ON N^i N N M

aó á Ó b^V aób ^^o N o. o.

` ^ ^ ^ ^ ^

0

Ú

O

^^^ N r^t a ^/1 ^O

eM

M

^

0^ó,^

m •d y

q CR ^

L yO

ĉ y.^ 9

H C

,G G

C ?`O O'ú >

^ó áO pL ,^

a'ú^ ^

y Qd ^

^ Kdú 7a^ y

E ^ó^

70 L

‚ 9^^^ ea ‚

da0y^

ÑC

^

q

OLa+.^

^

^ ^b ^

^ ^

C ^

W á^• •C

M ^L^ a ,_ NM ^ .

\ y . .^ . .

q `R . .

., ú ^ . .J p .

^i ^ ^ 'O

^o ^y u^

d U„ aL ^^ y^ ^N

L' 61

^ `WV ^V V7

^ Ó i

^ a^,,^, u

^ ay+ ayiR ^

ĉ •.^y h

GL `O

^ 'ú

L RN O

'w^ ñ^

ĉ cxiu ^

LO da^,y c•^ y b

ua^^^ d ^da ^e ^v

r

M

ó^

^

n

^

^

- c.^ ^-,

0

óV,^

^C

`O

'V ^

7 ^9 CO V>La9m ^^ ^

bV0 7y ^W L

d á•W V

^ ĉV ^

V L

W oa

^ ^.F `R

ó ^L La^^^ eá. ^

v

ÑM

^`^..

^- _L ^

^. z Q ^•JQ "^

.M

y G` ^l .

y O ^. ^G! C/i ^^¢ .

o^,a :O ^ •b W .^ W .

G7 rĉ 'L Od =9 ^^ ^

yc•Q^ á^

^O

U O Q -dé0 C ^l ^Ca ^Q

V y ^ O

C ti ^

ñ. b Ú y

A =° w_ od aQ

á é^^U á

N

b :

^ •

w ;^ •

^ :a .A ,

• .^ .O •

^ '.U+ ;

ó '

Ú .

Ó ^

y Oi.

^ Ñn,^

ó' ^L ^o ^a o

U

^ ^ ^. ^ .

o:^.ç Ñ .

^^bD ^ ^ ‚ •

q «+ ^ .^ ^O . ^

fl. . U. .. b

v ^ ^ ó ^ :.^ : Y ó

^..i ^.

b • Q U t=d ^t0 ^ ^,^ Y '

^n ^ • C ^? '^ : ^ .^ Ú .

Nb ó c v q v°ro .y •O LL ?; ^

b -' cUtl ^ ^ Q

C. U E ^ `^ O.U O Ó ^ ^ ^

^ O i.. 7 O .^

U U ^ O N c7a^,^ UU v^,

^4 O^y ^R.o.^ ó^ o^°. ° a. ° a. .:^

^ u. a^ ^

ri

•0

^y

4^-^

Ó

C•LAbD C

i •^•^

c•uwL

^ C•^

C°7

N.

a

Ñ

on'C0

^

•úL

._ „ É= c ^0

7 tb buai

°^ u 9^ ^ N M R vl •00 ^ N ^ ^• N

7 : •O °

^

°° . .^ ^ ^ . ' ' V

d. . • . .

Vái -^ ' ' ' . . O . . G ^ . -^u é : : : ; : b ^-, . . a, ^n . : ñ, ƒ^a+ ^ ' - ; . . ,^ ^ : : C^ ^- : ; •^ ^^..ó ^ : • : : ^ • ^ . . a

•L Vi y ' • .„

. . 01

•fl

. .

. .

L

ad - . . . .é ^ ^ m ^ ; „ : : °S : : °' °^ U U 3 ^ ' 7 . . ^ . . ^ U^ ^ d ^ ^

^

' y . . y . . ^ =

A v^i vi L 9 . Gr7 . . Gr7 . . • ^i Ó

•J é1 cN6 ' R c… O•J . . •J : : N L

7 7 7 7 X ^^+^j CD b0 ^D 6D '- N

-^

hN

• ^°0 N

ay

o, ¢ Q¢¢^ n. ^ñ z a iñ Z a ^o

zz

.-. N M V. .

,

C • ON O O> U U

ĉ b n ^`n ^l h h^ ^ ^ ^

a O ^ Ñ ^'^i^n b b b b b b ^O^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^

O

C Ó ^cNçç

yy-- ^^ O^ .^ O v^ = l^ I^ 1^ [^ 1^ l^ I^ [^ 1^ l^ [^ 1^ l^

^^ ^U.^,Ú

ó ^ ` ^ ^

C ° ro cC>^ ^C

y ctl O F cd

^ Ñ 7 U •U

^O ^D ^D ^D ^D ^D ^O ^O ^O ^D ^O ^O ^D

^a ^ ^O O £

a.^+_° N^

^ ^ NF ^:--^ °^

^

Vl Vl Vl Vl Vl Vl Vl Vl Vl ul V1 Vl V1

db^ Ú^ cC N ^b cCU G. ^ O 00> ^ ^3L

.b ,b o >^^^^Ñ ^

^^^^^á v v v c v v v v v v v v v

Q^ Ú A ^ °V

O

b ^ °

^C O^ V •

iO y G

M M M M M M M M M M M M M

Q Ó' ^.

Ót,^!

AG V U^U.U cy,^tUC E O ^^ ^

N N N N N N N N N N N N N

^ ^ LL ^ E ‚0 Ó

V] ^ ^O aXi :.w cnd W

Ú

^U

z

9{^j^j

^

O

~

ó

^ °

.^^.

^ ^

^

ti^a

^

^3O

tdD

T7U

„,'^ O j

Ñ CCÓ q

N

ƒ° 'V c0 ^ Ñ ^ ó V Ú N

t ^ R .L ^ CaA n. • • ^

o ^::

U

^,

°

^ .ó

C

óa°i v°£ c0

c^O

^,flN

.° ^^

m,^cd N,U

^ T^ . ^ ° ° ^

b

b ñ ro °ai

^• ^

^'U

•^ ^

? A , r.oN

F

^ O ^p

°

L V C O^ ce O

...1 Vl Lc] Q E-' Q 0.. ^ [-^ á^ 0.^ F-' ^ • ^.`'.

R ĉ b

; Ó

N ^b91

J ^

N

G0

' [' N^^O. c3^

bV

a%

^ ^

`

ĉO

UU ^

^V

N

^

;

ĉ ^ ^

G y y

b ^ ^ ^

^ Ca d O^'NM7 V1^0[^00^00

b^

: Ó^ ñ : ^ viM ' q

Ó c^d ^ . ^ ^'C : 0.

; ^r-

^ . ^ ^^--r^^ ĉ ^ Ó ^^^ ^^ ó0 U O^ O R7 ^ O '

^£ w ^ w^ ó ó^r^óz^•N

^

^ N M

:C^'C^ ^

:

: '^ . .^ y '

T

^

^h s.^ ó y ...

^ Í^w

^ ^,^ p M

z ^. `^ N M 7 VI^Ol^00^0•-•N

^, M

O

^1

qb

: ^

' : ^

' ^ : Ñ• U

`: ^

: ^

; tC : R

^ . : O: ^^ ^:

^ ^ : p ^ : 7

• N - íU. : Cr; ^ ...^ : ce^^^ ;; : ĉ

c^ G. : p p : :^ ^ cE

^ y ĉ cd ^ b : ^ . ^ ^^ O O U'= U : ĉ : 7 pĉ ^^ cd Ñ ^ . U

: Ó vUi

. : d O^ L : Et G' C^

cd 4^.

O~ ^ ^ C N ^ ^ : ^ ^ •^^ ' y

.--.h. : ^

,b E O^ C : cC :^O U;^ ' c^ ^

`^ y_titC ^ U '^ ' Ú Oy^O

L^

__ „^ fO ^ •L ^ U L' Vl 0 n N^ L E tS c3 ._ o ji'1 c7 pp O ĉ O

D ^ U U^ n^ UF

O U_

.ta ^ vi^ Fv^wFQ20ac^a^FO

^,U.

o'C N

-^ ^ cE^

^

^ ^

^ ^C UOU

y ^• :

b U b ^

OyU

O

^

^ ^y ^

^ U

O

^' N M V vl^Dl^oo^o^o

b ^ M ' : O :

id cd ^l

NÓ^ : c^d O^ĉ : L1

vi ^M ; : v^ . Uc ^C U

T

c :^ • ^ 'U t^

^^ ^ t^d Q^ Ñ^ +c^ ^

v^E a^^^^áó^áviw^v^OwOarxOZ

^•N^

^ N M: :C

O^G^ ^

.

;; : :

^ ^ ' '^ ^^ y ^M

` O.^ ~F >^á

^

U Ó

o

^

z ^. `^' NM V h^Ol^0O0^0^N

^; M

Ón

.: ^

^1

b

^ : R

:^ i ^

M

`

: ^

^ ^

^ tC : •a:: ^

: Ó: ^

. : 7' ^ ^ Ó

^ N ^ ^ : C^ ro ^..i : cC

^' ': ; : ĉ^ ^

^ A. . p Q ^ ^ . c0

U • ^ Ñ^ U tĉ ^^ : dv O O Y

: U y

R Ñ ^^ D : : ^p ^'^j

^ ^ O^^ ĉ ^ ^ .L : E ,c3 ^i

Y U ^ ^ Ó^ : , : C^•^

N

n

^ ^ N ^ Ñ .^ ' i • : `V ^ ^_ cV^ U O

• ^ : •^•U ^ Ó U^ J •• ^ U p,y, , ^ . ^ cCO p^^ ^7 .^ C cá pp O C O

^ ^F cs °°^ rvii i ^-^ O^v ^ í .^ F^ñwFQQÓaccFO

QWM

b^

^CON.J

ĉb

^VR

Ó

ó.v

=^^o°^

C

7 •U Op

C ^

^ ^--^ N

^

^ z

^_

iL+

7bC

w^

L yaE^y u

7

ú Ó

;á. oY y

^

V^

^ Ó

^ G O

y ^QIq R `L Wĉ L

O ^u a

u ^

ó •V

o ^.^, ^ m ^ ^1 ^O

'^ R

^%UVCu

7

i^

‚b

i

dC•

Ó

ú7

Gd.y

V V. 'd ^y F. V

óQ

^ ^ ^O bb ^

^. ^

y

C^^^^^^^^^I I I^,^ ^M I_^^¢

•^; ^ñ z w -- ^^; W^ ^ aa C ^O

^ o I ^ .fl aCMi ú .P^. Ó.w^

^

^

C•o.W

Ó

ƒ

°J óy IC

O ^m v

ĉ ç

Ñ 7 b

N

a QM M

^ Ma a^ ^

;,°baÓ _ ^ ^

ó ^ ^ Á‚^ W 4ú ‚ C^ í^i^^ ^ fG^^0^

ĉ y ^.,

ĉ^ ^

.p ^ :° O^'^^v.ç.._ _ z

_ .. c

9 ^ W W

^ `^ .w.^7 Wt‚j C• ^]

9 Z^^w

H N° ^e .=

ú ca d ^^

w 'A

aM

vfa^

C•

cON

^ ^ ^.^., ^ ' ^^ ^ °^ ^ a^i ĉ

U> ^ ^w á^ ^^ .

^+ O t7 M^, ^ V] z 0^ C,•^ ^^ i I ^, .t+1 7 u0. ^

N ^ V ^ ^ 0^0 O^

y ' : .. .O ' . .

^ ç : ^ : c^J : .^ :O . . ' ^

Op ^ : ' c^wtl . ^^ ^ . .^0 0. : : ^o ^ : o . : .^^'e . : ^ ó . ^

N ^ ĉ ^ ' : .y ^ : . d^ ^ ^ ^

^ ^ . > ^^ o : : ? 7 : . .^

^ ^ . ^ ^a^ ^R ó ^^ c^^i : T Ó^ Ó O ' ^ ^ ' : .

Ó ^ c^0 .^ Q ^ : ^ :^ ^^ O

^ pq Ú ĉ ^d ^ ^ :^d ^ ^ w á^ a :qó ó ^ ^ ó ^ ó : :

"^^^^w;:.bsssba.s

m O ^,

áááááz^zz

^VR

óó.kd^a,^O c•H yO R^ C

L

i^ xU yH

^ R

H y "1

v° á á° E ^-

^^ Ca o,fl u

C ^^ L% y

Cd^a^N ^

Pr R

N O^

^ z z

7N

d

ERO^

^

LO>

4^: ^L Qo Q0. ^

ti é^ `

70

^i

^ V

. a

^

ĉ ^ ^^O .

Q ^ ^

00

á ^ aM.

--^ N M 7 ^/1

Ó

á

C W pa o, ^wá . ,.

ro -°o .= ° áC

^ Ñ Ú ^ •a a ^ ó ^o E ;^ti o a "

o0

^

y'ó ^ Q a^

ó^ca • ^ 4.E °'Ú r a

a ^ G ^

^U

^ ^E

^o C

;?^

^ T

Ú

^

£ `y°

Ú ^

av

‚ ó^ ^ v •=a^E o°o

s^ ó c•°a

^,E

^as ^

^ V ^ CUoO^^ ^ Uó Q'ró

Ú

ó

U

UÚ0

O OC

L

v ^y C M

E= F=

_o E

^ E>, Ú O OQ.^-

L

^ c•. N

W d^ C^ oL r^jF ó

^o ^,^a ,x,

^

•LRLb^^

^

ERL

..

m^ c•m ^

G Ci ^

á^

7 ^

d ^

^0 0e ^bú Ñ^ L^ _w•l0 L

a

a ^ %+V]V]V]V]V] ^.J

^^ O C

á ñ

N NV C

m^` ^ v ^ ó

v v v v vb Ñ ƒ oÓ

^ :

^

o .. ^W ^ ^

:°^tl C Ó +^+^ ^ E a^i

d ^ ÉÉcy . ^ O C

. . ^ ^ ^ O9yÑ^t^E

^o .:. F ^y^^ °t°^á^^ ^ U •Ú •^.^Q¢•• C Cs-

N N U ^bA _U bA• C

W W .C. ....1 ..C. y

M M M

v

v

Ña

^^ ^ ^

C^ti

^^

•Oi--.

^ ^ U

1

^

O^O ^^ ^ ^ ÑE O ^.U. p,

b T

>O

E^ÚN

``A^

^ „ ^ C^`^ ^

^L^

EOoo

V^ O í^a ctl L =

‚a^

^Oa^

•vó b" ^

^^

^7^. ^ ca

7 O O U y ^^ O O

VU

y E^

^

U

F

U

F= ^ E^, V

`

O

L

O

^--^ N M V ^ O^

c4dUwCĉ^U

^

N M 7 vl ^O •L

0

^

y C•

O ^^ Ofy L_ ^

^

b

^ro ^

°^ ^ E a^ có p °r ^ o dc o Eo .p ^ ^ U

-- N E ^ W ^ ^7b ^ Q y ^

N

^ ^ ctl p ' ^ -fri^n r.0 : : O Q ^ V ^ ap .^

x ^ v^ z d ^ Ú w° Q iñ Ó V W

^ ^viZl 4 á Q

Uz

N M 7 V1

d ^ ^ ^ ^H

o o ^á ó ^ ^a^ >, >, o

^ ^ b ^ ^ o ^Vi Vl M N

° • ^ ^ °? ^°^ ó. a^ roá ^ ^ w w w ^

^ ^^ 'Eo ^ ^^ : .

ó^ ^ . ^ :^

U

^^^ N: q ;, oĉ ^ :'^ : ^.`d =

° É = :w : ó ^^°, ^U 7 C p ^^

.ñ U2 .« ^ 'C ^ 'L O _O ,b .

W Ñ v, •p vi ^ U^•" o J, : :^ a.9én^XE'c • ^C^. Ú^ 4QFÚEo-v^^OZZ

C^O ^.= Q ^

•L (-. V`O. V] ^

N M 7

G_N

ó > ^ 8 a°i Er, w m. ‚ iv^ ^ Ú . O ^ . O

^ zR

V ^ ^

^ W a^

^ bzL O

N^ ^

R `" W a^^ .^ _7 y

^ ¢ ^^ Q C^ .. F a^

^F^^ ^ Q. ^ t0 `^ U^ . 0ó aL

á^E.¢..

U C q

^u^ ^ C^ _^ ^Yi V-i O

d y ^

N

R WC 6O 7^ u^ oa= ,^ o Qa `

^ Ed

u :;^ do á+

'W 6!a9A d^ ^

^ ^^o °'^ Oa

° .de

^ N M 7 h^D y

' . : . . E

^^ ^^ c rn :rn r rn .

^ ^ ^a ^a r,R O ^ n \°^

á ? ° r^ '^ '^ "

E ó

Ñ ^

C R ro0

í^v E

^ Ú•^ J S^^ W •a^R ^

^ ^ ^" U ^

ÚO

^ . C Oa '

^^ U V ..U. ^,j ñ.^C ca C.-

^ . bD^ N R CR._

C L ^ ^ ç y `O.^ ^ .' Ó .; ^ y

cƒ ‚ V Ñ Ú^ ^^ ^ r^ ^,^ ^cs ^p ^ ^ c^

Fo ^°_' .,^ F

u ^-^,^y/ O=, i3o W ú a^ O

^ „ y ^ ^

^F ^^ ^O

CyJ ^ ^ ‚ .D •.

7 a/ Q U ^p ^

^

m F Q ^^^ ^

^ ^ ^ ^ V ^^ C^ = R t1. . ^ V 4: L V G.C[- W O U • O O ^ O^ v

^c O ^ ^ € ^ ^^ ^ ^ >, r ° E^ ^ ^ ^

á? vza E- •v EE- ^ F E- v°, r^ ^ O

Eb0.^O

..í

^ á, 'a ^ cd ca ^yro ^á •o •v

^ a á ro `^ ctl ^°'ó`" •° ‚ óóEd° ó ^°- É ^° oó ^ñ To a ^ •^ M^N N b9 E a, roo ^ R R^^ V

^y A a roo°vó.°-.d u ^+ or-N

nL ^O

'… a

9 ^' bo e.R _ ^^C '…_

ó Efs. oN ^

. ^CC N

=_ e

^E ĉ^ >_y •Í

^ 9o yr^^L p^j^^^ ^SC yL cC

^ C0

O Ld

2 c y a^ a^ a^ a^ ^ U ^^^,^ oooANz ^o; .^^ ^a ^

4 o ea 0. ú

O ^'C .(3 . ^Ú .

^

^^' - e-i M V vi ^D

N ^ ^^ó °1 ^eR^„ ,.o . 9^

0 (tl y tA l^

^

7ca o- ;ĉ o

V b ,•ĉ ^ r^

G0. 'U ç i^ a ^ ^^^ = .^ ^ ^

Á U ti

ó ^ ^ ‚ L

°' ^ É Á^^y ^ O U 7

•O C^ '^ C ^^^y.

E oiD c^3 O O^U ç " y cC c7

7 7 O U^O UC C ^'Ú U

r

OaxĉW.^a

UA

oG AOwA ^

F-' ^^_^wr., A

^Wz7ow vz.^ ^

a"i á

_^ a

7^

°°D Oa

N

^ O

,^ Az

^ ÑN

E^^°0 w^ ^^^ó Q^= z^ou ^,o w

a.y ^

L ¢

^, a

ÉpN Q

^^

7 QR ¢9 ^^Vd¢9ai ^ow

^= zL W0a^^ C7ó^

QÓF-

áó

v _ óa. ^^

_ -^ -^p

,oO^. N

. ,^•-• N ^ N M^y ^^ N M V Vt Q^

M R^

^^ ^^ ^

á

cC -'^ Q ^ ^ Ñ ^•.^iÑ á^ N

O-- N ^ ^ N M V O^ N M 7 V1 O^M V

` ^ ^ ^

Ñ0.

N q O

• o^p ^ ‚ .^^, Q^ N M 7

M^ N M V' V1 O^

^

^^^ N M V

^

^^ N

^

` Q

Gr

-- °.` oƒ

'

^^

^ Q ..^ Ñ

^

^

^ ^^ N M V

`

^,._, N ^ N M V^

^J ^ N M V^/1 O^

^y ^ .

a

y ^ 1n

^ `^ Ñ M1

R^

-COU

1^ .--. N

^.^ ^. N M 7Q-

^ N M V V1 O^

^- ^

^ ó : Y ... ^ '^ ^.F ^ ^^ ó : ro .. ^ ^

^^. ^

:.

p^ ^:C O

°:

.^ A : : .•o ^ a, r„

^ ^

c ¢ ^Ú ^d

ro 0.. ..

^ ^ r.0 e oL V] L6/ ^^ ^ o V 01 '

: : ^ :a>^ rs^^ c o.rrne0 w cC k u ^n •O- ó `Y ca cC

•. . Ñ ^ 3 ^ ó ^ ^ ^ 0 N ó`

ar (- N v^ ".ri pNV: ^ . , : .. O..^. ^ ^ .ƒ z ƒ C H O O^ c3w' 60^ a^ .

r.7 ^^^

C v^ O iC ^C ...Jb•r^j ..a ^y ^ ^ [ y Q ^^ ^ ^ p

v,

9 y ^ Ó '

tCA w ti ^ ^

Ó z „a ^ N bA ^^^O ca ^ V ^

^ ^ °•O a0 °_' ^ á c a° c^a^" É ^ ^•r„•d^^ 7 ^

, O coa^ N^ E o o^dU oD p. . T.

•^ o. ^., U

^

_ ^iy ca ,7^ E• oó ^ñ

Q :Ñ ^ M ÑGCi ^ 0 0 : '

. ro , L^C W N • po J w ^ ^^^ac^^ ^ .

^^ ` R..

:a^

^" w ^ L ro • `° roorn E ^c C^ r^ .^ a a, cd o v o,o :

•o ^ óo'

•o.^ ;oQO ^ o o ^oor-N^_ro^^c

:°xaxÓ^ á

>^^ F- d o.o c a^ ^ r^ a^ r U=w^ win^n ,^,AAAANz

^ 9 ,°^ L á E^ w ^ñ w ^ z

Na

d ÍJ.]ó Ll^^E

^

9 Q

O^e ^0m^áu^^ ^

L

> W

O^a^^

á0sá

^^,QÚ ,._]

Z ^

•= Q

Z ^^

áÚ

V bm ^ ^ nÑ 1^ N M V Vl ^O 1^ 00 Q^ ^ N M V Vf ^O l^ 00 O^ ^ 00 ^

hut ^ N

` ^

á ^-

b

^G^

-^Ó^ N M V Vl ^O 1^ 00 O^

°v^ ^ N M C vl ^O I^ a0 O^ ^ W^

^O^ ^ N

vi ^, O ^-

^a

^

N b

^

np O. .-. N M 7 Vl ^O I^ 00 O^ p^ N M V Vl ^O 1^ 00 O^ ^ 00 O^ R^ N

^ Q `

á ^-

b^

v^i a0 ^' N M V Vl ^O l^ 00 O^

p

ĉ ^ N M V^^D I^ 00 O^ ^ 00 0^1

^

^^ N

y ^ ao ^.a `

^ ^ó ^ N M V V'1 ^O I^ a0 O^ ^ N M V V1 ^O [^ 00 O^ O 00 O^

^ 00 O^

U `,

^ o ^ó '^ o

.ó.

^: °'oa`^ Ó ^ . : . ^ :_q

^ `` • : ó ° ' bw ,¢ oi ^ ^ . . ^ ^ú vF ^ Ú

',^. : : :W

^y ._ O .

^ `^ '‚ ^ ^ Ñ ^ ' ' ^ .^ ^. : y

:^ ^ ` `a c • ^ W

.a.

^ ^ ^ ^

...

^^ ^ ^y F É o :. o :..b W,° o • ' ° ' '>

L

^ :

.

^o z .E , o _^'°W ^

w .

^:

9o^ ^ :iv•K ca •. ^a ^ . : .

'

.:a°' W c _c o ^ ' ^ ^^

^; ' . ^^^.^

UC U 4. ' . N ' ' y^ b

' L ^ ^ L^ ^

y '

G! : ^ .

U

^ .Y ç Vl

O_ ^ cd cd G : . y N

y C^ O O^ ' ‚ . . T 7

.

9 ^ ' ^ .

' ^ :^ '

^

0Ci:y ƒ,] o ^.; . ^

fQa^ ^ ^

m W ^ °^ a

.: .^O . . ^ú' '

y ^L^ ._ .-y,a n,- : E :^^

^ ^ . . ^p^ ^^ : .

'^ . ^ ^‚•o

eO... Ú

v, A vi^ vdi á^ w É^ ^ c7i ó-`O.:

m:^ :^ ^:a^ Q ` -^d . C i. ^^v F' ^ a,•°- • ^ . on co.r.

y ^ c : O^v ^^ ^ o^

Na,^ ^ a c. £ ^ .o o, o ^a u

°^' £ cc

.. .. . . o : ^oi ai °^ oc u 3 ái ' ai ai ^

^^á : _cd : : ç ' `= ^n ^' ' ', ^

Lvi rn Ca^ Q^^ ‚ ‚

^

V C ."^ .^^'

^

C

d 6^i c0 3 C^ 3^^ ‚o E ^ E E•-^

-. . y : ti Ó^ 'L^'‚ 'íE w^ o a^ ^a.‚

^ Q^'^ 4 O y o^ y

^7 td ^ O L N^L Ú

,^^ . ^.-

i^

c CF^acaACwmRm^ c' '

.tÓ°2.y^c^^ Co_ov

. '

^ .

LC.! ^ .N C .N .N ^‚J^ ^ -f„ 'fÓ

ó ^^ m m ^ t° c°

^ y N ^0 Ñ ^ ^ y .U O

‚" v ó ^^

.

^ ^L° ^ a ái p a i oi aU^FFFF W a: c a'aZ

an yó v^ Ui ái^ cWU °QQFUFrn^OZZ

o'v.v^Z

a °^ĉ Q ^^.. • ^ M 7

_^Q ^ N0

Ñ

M^ N M^

^

Q^ N

`

Q N M V

`

R^ N M^^/t O^

`

y.^

`a

M

", v-^

41 M 1 n ^

C • `^ ^ ^l N M V M^ N M V V1 Q^ ^'1 ^ Ny M^ N M 7 M^ N y.^

^` `

^

` `

L1.

N

e -.f`I Ñ

ĉ • `. ^l ^ O 01

^/

rv, ^ N

0

d

N^ N M V`

N,_, N^

M N M V`

t O^M^ N M V^

y.^^

a

q Ó^

ĉ ^ ^ ^ ^ Ñ^I N M V

^*^i^V ^ N M V^/1 O1

VN^ Ny

^

ti^ N M 7

^

N^ N

^ ^ ^ ^

G.

. : :

^: aci ^ ^ . . : ,

^^a^

^ . ; R ; : .ca .

' ' :

.

^ ^ ' C. ^

;^ ^

^. .

'^7

^ _ .

,

:

d cV

^ C O O

.

O : ^ ' d .O p, ^ç

, : ' . Ñ ^ iL ^ _ ^ Ó . ç .

^ y O cC Uañ.^.b

ç o V O^ :c rnrrn

^ :^

: ^ ' . , ^ x ÚU C ^

^ ^ ^ ^ ^'^ ^^NÓ

'^ ^

' 'ái ^ p ^

^

N^ ^^OC:^

.^. . C ^ ^ ^,

,a a^ cat3 ^..+ p p O^

ñ, o o rc ,c .. 'L

ó^y : C . ' .

v, N cdu co ^^ C

^

Y! tC ^e t\tlry Ou O

N Ne0 :

ĉ ^^y ^N ó

, ^'

^0 ^... 7;^ OD

\^ eC y ctl cy ^R

c3 A b^pCC

A ^ ro ^ ^ ^ ? C ^ ^ ^y ^ ^ ^ ^ ^

> ^ ^ ^j :^

u ` ^ U7 ‚V C

ç ro Ó '^ '^ >, .9 ĉ ' oo ^n

u .Ñp

^ p 1. VC^^^

' '^

^n o ?^^.CA N U

fne0 ornor ccC' MNNb ' •:J .

u U 7 p :

C^ V] C ^

: ^' '

O^'u cE y^

L^^ co cd ^^^ ^ p p E' ç

p«dd y^ c\Vu Ó O .

C^^O • .--,

C ^ ^. 0.`O ^ O O

^y ctl p^ ^ O:^ O r N

C ::y

C:P ^ N

. xLY ^Oc~d C>^

V Ñ.Ó •p^rsfn VJ

O U v N N^ U^Cƒ OC^^N,„

L. Oá(níZ^ .

ç R O L ^ c7

rx w v^ w z w

C•C^'úRó^• - N ^ N, c v^ ^ c^ o0 0^o rn^Rdç .

b^DLRu ^

i ' '^ ct ^ ^ : u

b ^ Rt ^H h ^.. . ^

d b O 7 ; . . , ¢^ y

^ ` ^ ĉ p c^ ^ ^ ^ ^ Ñ^ N ^ ^ ^ q C Ñ ^

CQ ^ ^p, R ^-- ^ ^cGC ^O ^ ^

^j ^ O U ^ ,D 7 ^ O --Up' L' N ^ cd O O E

L`°' a~i ^° '^ ^ ñ^ y w^ ^

^ c6 '^ui, ^ -ç ca ^ aXi .^ oo si cq _

^ ^ ĉ ^ ^ ^ ^ ^ ^l > ^

L C = ^

Q. c6 > Ñ

J v^U^ ^ ^v^0. z^^^ zz

^ C^

`^ LU ^9 e7 L

CC• ^ 7J ^

Ó ^ ^0

ú 9 9^'ĉ :.'^ o •_ y .

L9 a •LvRL R ^ 76. p 6. R ::w J = ^p

^ 9 ^LE• U

^ O •L ^ ^O C RC 3 ^L R

^^ R o- ĉ ^ ^ ^

^ ` u ^. '^ ^ d `.L ^ N C .^ N'u s. .- cV

ca u ^yL

W ' £ ; L 9 y^ L R y

^ ^ d^ ^ 'L

:fl d ^ R ^

ce - ^ . u.^ ^ .ĉ : ç e ú ^^ R

i . . CS C. .,W C ĉ - . Si

ú ; ; ^^O . . ^ R ^ . ; Ñ

^ ^z :^^ ^z Q^^^ ^zós ^ ^o

á áú L6m

O

h

á

^

M b a Ñ •^l ^l ^l `O b

p' h h ^n h h^CR h

C7

h

` °z_ ^+ ¢]

^^^Q' Op^„]

^ 7^^^

• ^¢^^^^v9 u Lz, ¢

= ^^z

^ ^ O^v^ ^ Cz] Qo xpF

d V..^ z^^

‚‚ %ti.

.p `O CU [S.Í^ úR¢

^ó0^O O Z ^

é á^^aƒ ^^: O

á= °^,^ ^ ^^ú`^6. •ac _

p n O M

^ ^ ^ ^^..

ĉ

^-

O

0O

^

UI

d

Vu7

^^..0E=•^ a^^^C tq•ñ C.om^:^^ u.^ oa4y O^ ,C^ LOD yR ^vi V

^ N

^^

% ^• O

0 OV y

A ^

A ^

ĉa^

C^ab+ a^+^ h

^ ^_

C •H

`O V

•ú y

^ ;ĉÑ ^

.^ EE 0/•o °W P

^ L

^ y

á ^•L ^ly G

^ N

C v^i:o w

m Fd•ú ^• ^W L

^ y

0^ W

9 C7^ L

a °'v° 07•L ^a°>e_

y °•o.E •^

^.a G

r C^0. ú

^'N

^ q O ^ Ñ M V^ ‚ b n`o b n ^ 1^ t^ t^ 1^ 1^ 1^

^^^^^^ ^`.^^

rnrnrnrn rn rnv^rnrn

00 00 00 00^ 00^IS

^CEy oH

op^anoESap ug

apuadap/a3uala3EPuI

Op1att^E aQ

v

M M M M

N N N N

M

N

b^

bO

' ƒ Ó

0o m o0 00

vv

N M M M

N N N N

^: ^ ^ q

m ^„.

O ^ ^ ^. ^

4"-. a^i a^i ^ k0

^ U… `^ ^^ ^ h

p L ^ b A ^U^ ^ ^c0 O N ^ ,^

0. O > ^ ie0 Ó C ^^ ' ^ ' ^ ^ O„^' ^ .% ^ ^ ^ ^ ^ L^.^ E^á ^ a^ : m_ en …v^ v ^^.^ ^.•Ñ G'•i ca ,^q O vi N c^ O'N^y '^ O .^ y ^ p^ OO^ ĉ ^ ^^ ; X c^ ^ in

^ N'^ y (p ^ ^ ^ . Z7 ĉ ú

a^ ^ ^ ^tl GL : ^ ca C0 G O ' ^ ^ ^^ •^

^ 7 ^o N ^ > : ^o v ^ ^' Vcd :

b 'N : ^ttl-. v „

61^ .^ „N„ Ó

C ,cd ^ ^ . N ^ ^

Ú ' ^ ^ t3 ^ ^+ V . ^ Ñ ^ d `.N,

^ ^

^

yb ^^C y. C.^ ^ ĉ

O O ^ V ^ ^ V ,_ ^ a=+

^ ^ =° á^ ^ u^á' H °' ° :; ^w^

c^ ^ ^ y ^ ^ó.^ ^ m.X ^^ o°'n m ó ,fl ^.

'^ Ñ ro N.^ N p^ O^^ y ^`^#

•ó ^^

^o ° axi ^p ° .ó ^ ^ a^ T^ :°. Ú^ Y cNtl …0 ^> …tt p>^ 0 ^ 6Ci 'J

U..,.^ ^ fd O Q fd T y ^

y^--^^! d .f.

C N Ú^ 6^ G. a C 4. ttl C>

cy m ^ pp O pp ^ cd 7^ N^.

^ `ca ^ i^ C cd ^ C_. ^. U- c0 pp a-1a^

QW..]WWW^WW..^ On.ú^ ^

^^•LO.`

d

m oC `0U

O -- N O^00

ú :C

•O^D .^ '

0^

^ z z

^ N O^ ^-+N MC'v1^0

a^ ^ `'o :

^ 'Y o ^ :

: ^ ' y^^ ^ ^ Ó ^ pó C† ca w a^i ó ái ^^

iñzzUa.v>>E--^,0

^ N t^l 00 T

d

d ^y : C

. :oC ^^ e ^° ó^^ ^ ¢W Ó y

^ ^ .-^-i^ y.^ N

OLv

9

Uz

C

É 97 7

> d ^ N o0 Ty ^ N W 7

Á%d

Lp C•

^ ^

CO d ^u E Wi cNyCC U

^ é+W 9

a ^.- ^ ^^ ^W O V

R^^u ;ti t« d

^ C. n ^ O^ V ^

y ^ ^

C N ^ C a^i^ ^ ^

V ^ h^

O^6^ ar ^

LG - n c `

G +•+N ^

^ C7 ^ á Ú

4. Ou

^ e0 ^ ^

^ i E á ^ ^,

ĉ ^ c É^.X a„ c

^^^ z^z%

_^ ov U^^ ud^ ^zzz

_

^ Q ^ ^V^

^ Vi Ñ

•J ^•J ^

^ d0. ^O

dA

Ñ M d 7J°° °° C i

` ` ^ 7u

U í°'. ^^ a rn

^ ^ 9•ç u C^ . ^

• o Ex ^ o ^..%

Q ^

T. y

^^ ^

^ ^zz á^.,^

b ^a

N N

^ y

O C9 á

d ^^C E

d

d ^

C C

É E^ CQ CQ

C ..^. .^,o c c._ á É

^ C

L ^ ^

r ay ^V

' d C

^O ú 'ia e c

b ^C. ú

^ N C'1 7 Vl ^O I^

^ . ' V 'C . u :DCO ^ V

O C ;^ : ^ ;^^ U^6 ^, E ^,É ^ ,^ ^ '°' :

^ ^ 7^ í^.

ÚcñÚS¢O

v F

Ó ^W

^zO O

^U

d ^

W ^^^ c•

^ ú^ p^ R

ú O0dO V -^E .ó o°,^ ^1GJ >

d •VN

L .^.

d •

^ uá ^vc °

E úL.^r ^

C

w ^

^ 'ú,a c0. ^

W

y C•

Í ^

^'C e7

0=0 d9R C ‚

^9 ^ ^^

^ ^._ ^^- OV ^

^ 9u

L y

^

rn

^ N t^l

^ Er d^• y^J.Ñ .

^

C O Ccá ^ z

Ó.

^ 0 O

^ pC :.+ u

ro p d^V VR ^C 9.^ y ^

R R ^r

^ N f+'1 7 Vl 00 O^

C ^ R . . vip L N

úu ^ ^ ó0

^ aE . . . ^

^ R R ^ . ^

ĉ ^ 6! ^ \. . . . NLR ^^ . : OaRy R p c. ' . : ' : ^v

^ • `O bO' R : CCQ ,fl R •^ ^ . N

_ ^ L R N^bRE ^ Qu ^C t« c^°^ u ú ca ^^ ^ ' : CA ^ĉ y N ^ j . .'V . ..^ LtLi ^p R rn R ^ Q c0 : :

a^^ ^O^G„zGzZ^Lz7 u^^E ^ O

6/ ‚a^^

0^. e^ 0.

a ^u u

ó °J9 ú

•d ^^ ac do ^

o °^> Rú as^ Ro uV G;,

^ ,LH

^ O áy 9 hy ^ C. ^

V RL 9a, ,ó áE 'ú.y L uR ^

° °1 ád ^7 4^: d^ C C

^ Ú =y u9_w'N L tí=iC pÚ ao

.,^ y p

^ C ú^ ^ 7

a ^ E

^ N M ^ 00 Q^

ƒ

^

^

^ zz

C ^ l^ ^ a O ^ ry7^ Q O^ o^ O O O

y ^Á ^. ^. ^. b ^. bca

y,ƒ z rn rn rn rn o^ O^

E ó

p E z N N N N N N

Ó ^^

^E_ [^] ,^ .-, .. .-. .-. ,-.ú CH d^ p

^ ^

H R ^CO ^ ^

a ^ o-. o

O L Ó cUaC ce 'ú

^dppp í^i R^ N ++ca . o S

^ Ó d R ' ú

UR •R ^ ^ pL p y N.^ y

Nt° ñ^ 9 ^ y ^vO

y . 0

^ U

Q a^i C Á, t+d ^ ^ CL VOO^ R^ ƒ q E c ƒC^.^ ^ ^a Ú^ Ú Ú Ú^

^

>

•Va^Óu

^^d9

cye ^

d ^^ G^.aWC

L „Ga^d í7.^

á0

e_ ^^L Oa ,^

^ ¢

C I-

ti O

„ Q

7 y

U u

^^ Gr R

b ^a^

O

É

á

n

Ry^ •ep

•0 E

E ^^ N 00 01

R c•^j O C•4:. •Ú ^N c7C ^ ^OCJ ^ iĉ

^ _ ^ ^^ ca ^u ai ^° °J c^ c`u á^ c .^ vi

^ á ^ ^ ^^ y a^ ` ^ ^

CL a Ob O O

y Q• R` cUd tUtlL rn p Ó Ó-=a aa^ ^7 y N N

^ „ c C C

^ L ^`R =

a^ ^ :.^ Ñ

^ ^^ on dO R ^aR ^

i^ ^'7 .^ R

Q á ^.^ ^ .oN y ^

á^ón

^ C^ O

^^ VRRC y

ú ^

6' 6' : :

¢¢zz

_

0

--^ N 00 T

.o a

R ^ ^^ _ ^

C Ñ cpo ^R b, U ctlu y ^

^^ ^R ^

^ p CU

d ^ VVp ^ L9 ^ O` n q

a ^ ^v C a.7Qv+ C•

^9

R R•o^ ^

u

M ,R

á E

á¢zz

V hb ^W^O O^N

b`^ob bbb b b b^^^^`^ ^^^

z N N N N N N N N N

a^ C C' .-. ._ .-.^•^^ ^.-.^^^^^

p^ ^ ^ ^ ' ^ ' ' ^ C

éa ^ ^ ^ ^ :'^O w •fl C. •p : ^ : . V

^ ^ O a\yi ^ . . ^ : ; . : ^i V a ^ ó U p

7R

E^-°D U ^ ^ v ^ ^ ó'^ : -ó.fl = Q .^ N ^ ^ R ' C p ` ^ C

Q •^ V : •Vp ^ ^ ^Ó cNp .^ ^O pp : ^OcE

+: y•^ ^ • ^ y.^ y`U° • .U^.y `O ^1i . ^ U j a7 C U tU. Ú '•

^,Lj R Cpb . Ñ 'p c^O Q.T^^ ^ 7 p ĉ4..Si^r^- . . ^ ĉ

U d ĉ p ^yU9 •,Q

^ d^

^ íp.. ĉ . 'p íR• -Ó ^ ^ ^ y ^ ^' ^' p U

Ñ G=J (; V] z ^ L- cU3 ' ç cd Ñ^ cII p tRiip•^ 0... ^ L.N C

p R v ^ ._ ^ Ú.^ y,> R,v^_i C^ ^

ó ° ^ m ' x ^U ^ =°_ ci ^ 2y L a^ 0^^ 7 íR. i íp. R i R^^ ^ V[^ ^ r cc ca á7 cs á é,7 p c3 ÓO. Cp" aaaca.aa Ua•n.

. O h„^,^ ĉ .^ V^ p^ Q= N

O ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ p =

C•R V

^ R C

N M o0 O^

ti .U . p^ : ^ :

Ñ ^ ^ ..n : ^ p^^ ^ Y^ ó,a ó c ^ cá :^ ^a°' 8á ^ a`i E „ayV ^ ^ ^ ^ cO '^ • ^^ ^ .

O^QG á ° ó 'Vi ^ ^ V YO^ V Ñ Ú

^ 'y^.^ ,

RbA vi R ORO ^ ^ .(0 p ^

b p ^

$=° á^= `tl^ U^ ^ p ^ p ^

O V O O'.Op, p Ñ ĉ ^n ' i4 : .

U Oó ^^ = n.

ó aoni ó °^° °' ^

°^.^^.a^ z z

‚‚ `O n 4 a C

"b ``o b b, ^

O _. _. _. _, _. _. _.z

t! ^

ĉ U ^ ^á^ ^

^ L O9 á ^ ^..

E ^

i c9C ^d ^

^ " c U., w V •J

^D y -- N

L ^ O '

^ o ° : .

^ E dM : .L ^ á^ bO G• L

O ^9 V ƒR ^ RL 3! •L

^

p a L _ O'Ñ ^ W Cnz

- ^ ^^ ^• R.^ cR :o^ ` >

á W ^

E

^

^

ƒ ^N w

^z

ó O•ú ^RWE ^L^^R

ú ^

C W

^^7 ¢bL F

y ^i

R ¢

/^O0.rFn Ó

Ú ^ ^

OC•^0

U ^ F^-R ^

6. c^d W

ĉ•3 ^L R

N U

. Ñ ^'p ^ U

b ^C O,p •V

U C

'c ^ aci^D : nq^ro = ^V ^ ^ ^

ĉ O'..^. V ^^ C ^

C U ^ ^ ^'^ ^.p i ^ V R ^ T1V y L= 7^ R

T^ ^ 7 3 O' o c^ Ó oR0 caç^p^ V ^ .R+ ^ vl^ E o^^ h cv ^ .^^.n

t^c `^'n-^on°'p ^ ^ cT7 C U ^ O:^ w

V^ U U V^ V C N^ p c0

" ° ^ „ á Ñ ^ E ^ =^cE"E°EÉ.^cO OG^ C. O. G^ G. O á. Z

=c'^^^d ,^

^ ^ ^

d ^^R ^^ y ...^V.J

y ^ .^.11 ^ ^ ^

`NO b b b b b b b

`^ ^R v1 b ^ oo O^ O pp C^

^ ` ^ ^ ^ ^ ^ ^

o^ rn o, o, o, rn rn rn

N N N N N N N N

O

^ a L Gĉd E o Q^^ ^^

o^N b ^--^ N M V^/1 ^D

^

^

^ b .-. N tn V ^/'1 ^O^

y

CO

U

vy.

^^ >L tq v^ fS]u•-•ea

aLi • cy^i Z^ „ Oñna_^

uaç+ y WO L ^ W

^

b '

7

• :0U '

y y^ ^ ,

R ^ .

^ ^ yO

‚ .? ^y ^ 170

z ^ ^ ^ ^p ^ ^. ^

o Ú ^ U G

z• ^^p=p O ^ Oco y

.. U U U Ucd VV] cC i 7 V

^D

^ fC L ^.]

^0 R y w

^ ^,ú W

r y 0.^

á ^ ^ [-Q-

ba•V y

C •:7

L ya^^ ƒ .

ú ,.^,V Vy ^^ .

C L

^Ú : ^ Ó V^i

VÓO . ^ ^ C.^a ^ w •o

: óá^ á^ 0. ^{y ^ U

y^ ^ C^^ ^ L N^' y O. P

á v^ U y c^i ^ ^ ^a ^ ,ç á+ úa^ :° '-

ú >,É^^ . Ú.^^ óa^,'.D^.V+ aU+ LO ^ y .^^ y V^ V

ú aCi Ó• ^ y „• y^ O ^^ç•^ ú_ _

•^ U 7^,^ Á^ Ó b^ ^ N ^^ U U V^•y ^ ^^ ^ a

^ O i U a^i y-á^ p O^ v^ óA „ cd ‚ p, U

19 '^ b-. V ct7 vi ^a^ °^'C y y'^ o ó c

^ 1..O ^.^. ç W _ ^

OD 1.^. .^ ^^O c^0 U'ro 'N G L U^ U A

L oa^nca^i á w• o ^^ w^

^ Q.%QTCa^LLG.Cĉa

am ;

^ +' 7^ ?

Q a9ÓL ^

O. Ó ^

CUC y•o 0U U O

^ ~ ^y U ^•^a . a^ ñ,c. z •o x

N M R h

b b b, b,

^ ^H rn rn rn rn

.S N W W W W

^Ceq orI v v v v

oplanaesap ug r, r, N, r,

apuadap/aluaia3^pui N N N N

op^anae aQ -. -,

b

^ ^ ^a.;o ^

ó^•°^ y ^

• ^^^ ^ ^

U o ^^

^ ^ ^c0 Z N

^ ^ ó ^ UQá^.zz

^

O : y v^y O

7 ^ _ . ^_ U

o ^ ^Ó E.. °^U^ i C O rn• b ^.^ ` O

^.+ y^.^. t0 U <y ^ NcO U 4. ^

0. ^ ^ y £ 9O ^ ca >, N C

^ L C aV+'Ú

^ U ^ bUD'X ^.n ^ C • C, U p

C C ' = O ^

V] !% V] y z ^

_ ^ C^ ^_R ^ WE w ^^ >L /^ ^^., .9 ^

ó w Z 'y FL O r^ w ;;a ¢0] d^ c. ^ .a

v v v ó^ L ^ Á `^O b b 6

O t^. •^•^ ^ ^Z N N N^^ j,^^^ 6

00 ^o a` E b

W L V] Ñ

9 ^ ^y O

^ ^ Q .-. ^-. C .-.

C C F ^ N ^^ b0

^ ú^ . R^J ¢ ' ú

° oĉ W p : 7 .^

7

w¢J

W07

C

1

^ N M

^ ^ ^

o N N Nz

L^ °°^ -o C. ^; ^ cE ^ ^ : _.y LC Q : G `CC .b ,9 iy y ^ : : `^ ^ ,b iy

7á • ' " ^ 7 ' ^^ o_ o^ í O y OW L^ (^íZ ‚ ááw ti v^zz vaáwa °^ we. z

wá ó^ á

^ y

^ ^.y ^^

,Q ^ h

t^b

`^ OEL^ LL Rb0 y

L ^ •--^ N M 7 v'1 00 Q^^^

y ` . .ú ^y„ a

ĉ^+.^ti^^^

ai p

L ^

Uo'' ó^a

a •5

9^ W Q O ^ N M R h7 L

R V p b b `^o `^o b b`^op .,D ^ ^.. ^. ^ ^ ^ ^.

V Q ^ L. 6^L rJ ^l ^ N

ú,ç b ^ N^^ V ^ z ^ M M M M M M M

Z Gb C. t ^Wy C ^p O y

ú ^ y `^d'

y O y ^ : L p z N N N N N N Na^ ƒ ^p pp 7

ƒ ^ O c~a . tq Nd ^ V . . ^ou E ^ .b ^ : :^ : u ca ._ ^ .^ .^ ^ .^ .^ ^^ ^„ 6 ^ Ú : _o ?^ ^ ` N

^ L^ O C ^• :. C y

Q'ái•Ó _ÑÓQ cá E ^ ^^ ^ d ^y ^ 6 o •.ƒ ^ 'Ú ^.^ aCi : ^.^. 7 ^ ^o y 7 4? ñ^ ,.. ^ 2^ L ^ ^^ a^O v, cJ á^ ^ V^ •. ƒ 6 7 >. o

^^^ b^E9•^pC^O : 7W ^ Ó7E^ ^a Ñ o 8 ^a:o ^:b y L :; ^a ^ -^ o-4 E E ^oo^ ; v^oa^ ^ R.E'^ N o € oy o E °_ ĉ ^ á .^ °_' ^ E ^ ^ 9 'y ^' ro -^ ^ •'- o ó,é ^ ó °' ,^ ó^° °'= ^ A ^°v O0 ° 5 á ^^`°

ó E á ^ a°i a^i v^ b c6 ^.,-°ñ ..ñ, "' ó ĉ -^ ĉ c^ ^ í^^a

v,^ W ^DOb _AÓ^aa^ E " ^c ^ .^.^ 3 ..

w^o y á^ ĉ ^^ á^.".o ^ .' o ^ -y ^ ó ^,-_, ^^ md^ ^, ^m•-a-^^^ó^ . : U•°_ `°

3 :: ^ ^ =°' ^_^= ^o_E^ d^^r . . h E --'^.,pp ^ Ñ y^ … 7 y C í^..… ^ U ^^.. ,ƒ ç ^ C 7 Ú.

ƒ= N` CO o`^ [^ L vi ^ ^ ^ rn ^ in

Or. † ^ó `^ ĉ ^m^áiááizZ a a wÉ-c.FwZw

UE ^-- NU.,wQ ..

0 ^

U = 7

zL ^ .ów ^ ^.^+ V

N ^^ ^

zówy_^ •^

OU

V^

^ d

^ ^

dU

zw^o c

Ñá,^ wd^^^^z

F- .^Uw

^w

^v0C^

áOvd^iU >wF^

j>www,^

°zówwz^^q OO ^^z .^owwc^ ca F-

N = ^--^ N

•o^úV 'y .aN

G ^. : >^

^^ `° ó^

^ ^

^ y ^^O U

2 ^ Ú

^

N

d Ú y Ú^ U

PUBLICACIONES DEL MINISTERIO DEAGRICULTURA, PESCA Y

ALIMENTACIÓN

SERIE ESTUDIOS

PUBLICACIONES DEL MINISTERIO DEAGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN

SERIE ESTUDIOS

1. García Fernando, Manuel. La innovación tecnológica y su difusión en la

agricultura. 1976. 300 p. (agotado).

2. Situación y perspectivas de la agricultura familiar en España. ArturoCamilleri Lapeyre et al. 1977. 219 p. (agotado).

3. Propiedad, herencia y división de la explotación agraria. La sucesión

en el Derecho Agrario. Director: José Luis de los Mozos. 1977. 293 p.(agotado).

4. Artola, Miguel, Contreras, Jaime y Bernal, Antonio Miguel. El latifun-

dio. Propiedad y explotación, siglos XVIII-XX. 1978. 197 p. (agotado).

5. Juan i Fenollar, Rafael. La formación de la agroindustria en España

(1960-1970). 1978. 283 p.

6. López Linage, Javier. Antropología de la ferocidad cotidiana: supervi-

vencia y trabajo en una comunidad cántabra. 1978. 283 p.

7. Pérez Yruela, Manuel. La conflictividad campesina en la provincia de

Córdoba (1931-1936). 1978. 437 p.

8. López Ontiveros, Agustín. El sector oleícola y el olivar: oligopolio y

coste de recolección. 1978. 218 p.

9. Castillo, Juan José. Propietarios muy pobres. Sobre la subordinación

política del pequeño campesino en España (la Confederación Nacional

Católica Agraria, 1917-1924). 1979. 552 p.

10. La evolución del campesinado: la agricultura en el desarrollo capitalis-

ta. Selección de Miren Etxezarreta Zubizarreta. 1979. 363 p.

1 1. Moral Ruiz, Joaquín del. La agricultura española a mediados del siglo

XIX (/850-1870). Resultados de una encuesta agraria de la época.

1979. 228 p.

12. Titos Moreno, Antonio y Rodríguez Alcaide, José Javier. Crisis econó-

mica y empleo en Andalucía. 1979. 198 p.

13. Cuadrado Iglesias, Manuel. Aprovechamiento en común de pastos yleñas. 1980. 539 p.

14. Díez Rodríguez, Fernando. Prensa agraria en la España de la

Ilustración. El semanario de Agricultura y Artes dirigido a los párrocos

(1997-1808). 1980. 215 p.

15. Arnalte Alegre, Eladio. Agricultura a tiempo parcial en el PaísValenciano. Naturaleza y efectos del fenómeno en el regadío litoral.1980. 378 p.

493

16. Grupo ERA (Estudios Rurales Andaluces). Las agriculturas andaluzas.1980. 505 p.

l7. Bacells, Albert. El problema agrario en Cataluña. La cuestiónRabassaire (1980-1936). 1980. 438 p.

18. Carnero i Arbat, Teresa. Expansión vinícola y atraso agrario (1870-1900). 1980. 289 p.

19. Cruz Villalón, Josefina. Propiedad y uso de la tierra en la BajaAndalucía. Carmona, siglos XVIII-XX. 1980. 360 p. •

20. Héran Haen, François. Tierra y parentesco en el campo sevillano: larevolución agrícolá del siglo XIX. 1980. 268 p.

21. García Ferrando, Manuel y González Blasco, Pedro. Investigación agra-ria y organización social. 1981. 226 p.

22. Leach, Gerald. Energía y producción de alimentos. 1981. 210 p.

23. Mangas Navas, José Manuel. El régimén comunal• agrario de losConcejos de Castilla. 1981. 316 p.

24. Tió, Carlos. La política de aceites comestibles en la España del siglo XX.1982. 532 p. ,

25. Mignon, Christian. Campos y campesinos de la Andalucía mediterránea.1982. 606 p.

26. Pérez Touriño, Emilio. Agricultura y capitalismo. Análisis de la pequeñaproducción campesina. 1983. 332 p.

27. Vassberg, David E. La venta de tierras baldías. EI comunitarismo agra-

rio y la Corona de Castilla durante el siglo XVI. 1983. 265 p.

28. Romero González, Juan. Propiedad agraria y sociedad .rural en la

España mediterránea. Los casos valenciano y castellano en los siglosXIX y XX. 1983. 465 p.

29. Gros Imbiola, Javier. Estructura de la producción porcina en Aragón. 1984.235 p.

30. López López, Alejandro. El boicot de la derecha y las refnrmas de la

Segunda República. La minoría agraria, el rechazo constitucional y lacuestión de la tierra. 1984. 452 p.

31. Moyano Estrada, Eduardo. Corporatismo y agricultura. Asociacianesprofesionales y articulación de intereses en la agricultura española.1984. 357 p.

32. Donézar Díez de Ulzurrun, Javier María. Riqueza y propiedad en la

Castilla del Antiguo Régimen. La provincia de Toledo en el siglo XVIII.2 a edición 1996. 580 p.

494

33. Mangas Navas, José Manuel. La propiedad de la tierra en España. Los

patrimonios públicos. Herencia contemporánea de un reformismo incon-

cluso. 1984. 350 p. (agotado).

34. Sobre agricultores y campesinos. Estudios de Sociología Rural de

España. Compilador. Eduardo Sevilla-Guzmán. 1984. 425 p.

35. Colino Sueiras, José. La Integración de la agricultura gallega en el capi-

talismo. El horizonte de la CEE. 1984. 438 p.

36. Campos Palacín, Pablo. Economía y Energía en la dehesa extremeña.

1984. 335 p. (agotado).

37. Piqueras Haba, Juan. La agricultura valenciana de exportación y su for-

mación histórica. 1985. 249 p.

38. Viladomiu Canela, Lourdes. La inserción de España en el complejo soja-

mundial. 1985. 448 p.

39. Peinado García, María Luisa. El consumo y la industria alimentaria en

España. Evolución, problemática y penetración del capital extranjero a

partir de 1960. 1985. 453 p.

40. Lecturas sobre agricultura familiar. Compiladores: Manuel Rodríguez

Zúñiga y Rosa Soria Gutiérrez. 1985. 401 p.

41. La agricultura insuficiente. La agricultura a tiempo parcial. Directora:

Miren Etxezarreta Zubizarreta. 1983. 442 p.

42. Ortega López, Margarita. La lucha por la tierra en la corona de Castilla

al final del Antiguo Régimen. El expediente de Ley Agraria. 1986. 330 p.

43. Palazuelos Manso, Enrique y Granda Alva, Germán. El mercado del café.

Situación mundial e importancia en- el comercio con América Latina.

1986. 336 p.

44. Contribución a la historia de la trashumancia en España. Compiladores: Pedro

García Martín y José María Sánchez Benito. 2.a edición 1996. 512 p.

45. Zambrana Pineda, Juan Francisco. Crisis y modernización del olivar

español, 1870-1930. 1987. 472 p.

46. Mata Olmo, Rafael. Pequeña y gran propiedad agraria en la depresión

del Guadalquivir. 1987. 2 tomos. (agotado).

47. Estructuras y regímenes de tenencia de la tierra en España: Ponencias y

comunicaciones del II Coloquio de Geografía Agraria. 1987. 514 p.

48. San Juan Mesonada, Carlos. Eficacia y rentabilidad de la agriculturaespañola. 1987. 469 p.

49. Martínez Sánchez, José María. Desarrollo agrícola y teoría de sistemas.

1987. 375 p. (agotado).

495

50. Desarrollo rural integrado. Compiladora: Miren Etxezarreta Zubizarreta.1988. 436 p. (agotado).

51. García Martín, Pedro. La ganadería mesteña en la España borbónica(1700-1836). 1988. 483 p.

52. Moyano Estrada, Eduardo. Sindicalismo y política agraria en Europa. Lasorganizaciones profesionales agrarias en Francia, Italia y Portugal. 1988.648 p.

53. Servolin, Claude. Las políticas agrarias. 1988. 230 p. (agotado).54. La modernización de la agricultura española. 1956-1986. Compilador:

Carlos San Juan Mesonada. 1989. 559 p.

55. Pérez Picazo, María Teresa. El Mayorazgo en la historia económica dela región murciana, expansión, crisis y abolición (Ss. XVII-XIX). 1990.256 p.

56. Camino rural en Europa. Programa de investigación sobre las estructu-

ras agrarias y la pluriactividad. Montpellier, 1987. Fundación Arkleton.1990. 381 p.

57. La agrociudad mediterránea. Estructuras sociales y procesos de des-arrollo. Compilador: Francisco López-Casero Olmedo. 1990. 420 p.

58. El mercado y los precios de la tierra: funcionamienfo y mecanismos deintervención. Compiladora: Consuelo Varela Ortega. 1988. 434 p.

59. García Álvarez-Coque, José María, análisis institucional de las políti-cas agrarias. Conflictos de intereses y política agraria. 1991. 387 p.

60. Alario Trigueros, Milagros. Significado espacial y socioeconómico de laconcentración parcelaria en Castilla y León. 1991. 457 p.

61. Giménez Romero, Carlos. Valdelaguna y Coatepec. Permanencia y funcio-

nalidad del régimen comunal agrario en España y México. 1991. 547 p. .

62. Menegus Bornemann, Margarita. Del Señorío a la República de indios.El caso de Toluca, 1500-1600. 1991. 260 p. .

63. Dávila Zurita, Manuel María y Buendía Moya, José. El mercado de pro-ductos fitosanitarios. 1991. 190 p.

64. Torre, Joseba de la. Los campesinos navarros ante la guerra napoleóni-

ca. Financiación bélica y desamortización civil. 1991. 289 p.

65. Barceló Vila, Luis Vicente. Liberación, ajuste y reestructuración de laagricultura española. 1991. 561 p.

66. Majuelo Gil, Emilio y Pascual Bonis, Ángel. Del catolicismo agrario alcooperativismo empresarial. Setenta y cinco años de la Federación deCooperativas navarras, 1910-1985. 1991. 532 p.

67. Castillo Quero, Manuela. Las políticas limitantes de la oferta lechera.Implicaciones para el sector lechero español. 1992. 406 p.

496

68. Hitos históricos de los regadíos españoles. Compiladores: Antonio Gil

Olcina y Alfredo Morales Gil. 1992. 404 p.

69. Economía del agua. compilador: Federico Aguilera Klink. 2.8 edición1996. 425 p.

70. Propiedad y explotación campesina en la España contemporánea.

Compilador: Ramón Garrabou. 1992. 379 p.

71. Cardesín, José María. Tierra, trabajo y reproducción social en una aldea

gallega. (Ss. XVII-XX). Muerte de unos, vida de otros. 1992. 374 p.

72. Aldanondo Ochoa, Ana María. Capacidad tecnológica y división inter-

nacional del trabajo en la agricultura. (Una aplicación al comercio

internacional hortofrutícola y a la introducción de innovaciones postco-

secha en la horticultura canaria). 1992. 473 p.

73. Paniagua Mazorra, Ángel. Repercusiones sociodemográficas de la política

de colonización durante el siglo XIX y primer tercio del XX. 1992. 413 p.

74. 'Marrón Gaite, María Jesús. La adopción y expansión de la remolacha

azucarera en España (de los orígenes al momento actual). 1992. 175 p.

75. Las organizaciones profesionales agrarias en la Comunidad Europea.

Compilador: Eduardo Moyano Estrada. 1993. 428 p.

76. Cambio tecnológico y medio ambiente rural. (Procesos y reestructuraciones

rurales). Compiladores: Philip Lowe, Terry Mazsden y Sarah Whatmore.

1993. 339 p.

77. Gavira Álvarez, Lina. Segmentación del mercado de trabajo rural y des-

arrollo: el caso de Andalucía. 1993. 580 p.

78. Sanz Cañada, Javier. Industria agroalimentaria y desarrollo regional.

Análisis y toma de decisiones locacionales. 1993. 405 p.

79. Gómez López, José Daniel. Cultivos de invernadero en la fachada

Sureste peninsular ante el ingreso en la C.E. 1993. 378 p.

80. Moyano Estrada, Eduardo. Acción colectiva y cooperativismo en la agri-

cultura europea (Federaciones de cooperativas y representación de inte-

reses en la Unión Europea). 1993. 496 p.

81. Camarero Rioja, Luis Alfonso. Del éxodo rural y del éxodo urbano. Ocaso

y renacimiento de los asentamientos rurales en España. 1993. 501 p.

82. Baraja Rodríguez, Eugenio. La expansión de la industria azucarera y el

cultivo remolachero del Duero en el contexto nacional. 1994. 68l p.

83. Robledo Hernández, Ricardo. Economistas y reformadores españoles:La cuestión agraria (1760-1935). 1994. 135 p.

84. Bonete Perales, Rafael. Condicionamientos internos y externos de la

PAC. 1994. 470 p.

497

85. Ramón Morte, Alfredo. Tecnificación del regadío valenciano. 1994: 642 p.86. Pérez Rubio, José Antonio. Yunteros, braceros y colonos. La política

agraria en Extremadura, 1940-1975. 1994. 612 p.87. La globalización del sector agroalimentario. Director: Alessandro

Bonnano. 1994. 310 p.

88. Modernización y cambio estructural en la agricultura española.Coordinador: José María Sumpsi Viñas. 1994. 366 p.

89. Mulero Mendigorri, A. Espacios rurales de ocio. Significado general yanálisis en la Sierra Morena cordobesa. 1994. 572 p.

90. Langreo Navarro, Alicia y García Azcárate, Teresa. Las interprofesiona-les agroalimentarias en Europa. 1994. 670 p.

91. Montiel Molina, Cristina. Los montes de utilidad pública en laComunidad valenciana. 1994. 372 p.

92. La agricultura familiar ante las nuevas políticas agrarias comunitarias.Miren Etxezarreta Zubizarreta et al. 1994. 660 p.

93. Estimación y análisis de la balanza comercial de productos agrarios yagroindustriales de Navarra. Director: Manuel Rapún Gárate. 1995. 438 p.

94. Billón Currás, Margarita. La exportación hortofrutícola. El caso delalbaricoque en fresco y la lechuga iceberg. 1995. 650 p.

95. California y el Mediterráneo, Historia de dos agriculturas competidoras.Coordinador: José Morilla Critz. 1995. 499 p.

96. Pinilla Navarro, Vicente. Entre la inercia y el cambio: el sector agrarioaragonés, 1850-1935. 1995. 500 p.

97. Agricultura y desarrollo sostenible. Coordinador: Alfredo CadenasMarín. 1994. 468 p.

98. Oliva Serrano, Jesús. Mercados de trabajo y reestructuración rural: unaaproximación al caso castellano-manchego. 1995. 300 p.

99. Hacia un nuevo sistema rural. Coordinadores: Eduardo Ramos Real yJosefina Cruz Villalón. 1995: 792 p.

100. Catálogo monográfico de los 99 libros correspondientes a esta Serie.

101. López Martínez, María. Análisis de la industria agroalimentaria españo-la (1978-1989). 1995. 594 p.

102. Carmona Ruiz, María Antonia. Usurpaciones de tierras y derechoscomunales en Sevilla y su^ "Tierra" durante el siglo XV. 1995. 254 p.

103. Muñoz Torres, María Jesús. Las importaciones de cítricos en laRepública Federal de Alemania. Un enfoque cuantitativo. 1995. 174 p.

104. García Muñoz, Adelina. Los que no pueden vivir de lo suyo: trabajo ycultura en el campo de Calatrava. 1995. 332 p.

105. Martínez López, Alberte. Cooperativismo y transformaciones agrariasen Galicia, 1886-1943. 1995. 286 p.

498

106. Cavas Martínez, Faustino. Las relaciones laborales en el sector agrario.

1995. 651 p.

107. El campo y la ciudad (sociedad rural y cambio social). Edición a cargo

de M.a Antonia García León. 1996. 282 p. •

108. El sistema agroalimentario españoG Tabla input-output y análisis de las

relaciones intersectoriales. Director: Antonio Titos Moreno. 1995. 431 p.

109. Langreo Navarro, Alicia. Historia de la industria láctea española: una

aplicación a Asturias. 1995. 551 p.

110. Martín Gil, Fernando. Mercado de trabajo en áreas rurales. Un enfo-

que integrador aplicado a la comarca de Sepúlveda. 1995. 619 p.

111. Sumpsi Viñas, José María y Barceló Vila, Luis V. La Ronda Uruguay

y el sector agroalimentario español (Estudio del impacto en el sector

agroalimentario español de los resultados de la Ronda Uruguay).

1996. 816 p.

112. Forgas i Berdet, Esther. Los ciclos del pan y del vino en las paremias his-

panas. 1996. 562 p.

113. Reformas y políticas agrarias en la historia de España (De la Ilustración

al primer franquismo). Coordinadores: Ángel García Sanz y Jesús Sanz

Fernández. 1996. 406 p.

114. Mili, Samir. Organización de mercados y estrategias empresariales en el

subsector del aceite de oliva. 1996. 383 p.

115. Burgaz Moreno, Fernando J. y Pérez-Morales Albarrán, M a del Mar.

1902-1992. 90 años de seguros agrarios en España. 1996. 548 p.

116. Rodríguez Ocaña, Antonio y Ruiz Avilés, Pedro. El sistema agroindus-

trial del algodón en España. 1996.

117. Manuel Valdés, Carlos M. Tierras y montes públicos en la Sierra de

Madrid (sectores central y meridional). 1996. 551 p.

118. Hervieu, Bertrand. Los campos del futuro. 1996. 168 p.

119. Parras Rosa, Manuel. La demarida de aceite de oliva virgen en el merca-

do español. 1996. 369 p.

120. López Iglesias, Edelmiro. Movilidad de la tierra y dinámica de las

estructuras en Galicia. 1996.

. 121. Baz Vicente, María Jesús. Señorío y propiedad foral de la alta nobleza

en Galicia. Siglos XVI y XX. La Casa de Alba. 1996.

122. Giráldez Rivero, Jesús. Crecimiento y transformación del sector pesque-

ro gallego (1880-1936). 1996. 123 p.

123. Sánchez de la Puerta, Fernando. Extensión y desarrollo rural. Análisis y

práxis extensionistas. 1996.

499

124. Calatrava Andrés, Ascensión y Melero Guilló, Ana María. España,

Marruecos y los productos agroalimentarios. Dificultades y potencia-

lidades para las exportaciones de frutas y hortalizas. 1996. 286 p.

125. García Sanz, Benjamín. La sociedad rural ante el siglo XXL 1996.

126. Román Cervantes; Cándido. Propiedad, uso y explotación de la tierra en

la comarca del campo de Cartagena. (Siglos XIX y XX). 1996.

127. Estructuras agrarias y movimientos campesinos en América Latina(1950-1990). Coordinadores: León Zamosc, Estela Martínez y ManuelChiriboga. 1996.

128. Casado, Santos. Los primeros pasos de la ecología en España. Los natu-

ralistas del cambio de siglo y la introducción a la ciencia ecológica

(Coedición con el CSIC). 1996.

129. Transformaciones agrarias y cultura material en Andalucía Oriental y

Norte de Marruecos. González Alcantud, J. A. et al. 1996.

130. Iriarte Goñi, J. I. Bienes cómunales y capitalismo agrario en Navarra.

1855-1935.1996.

131. Azcárate Luxán, Isabel. Plagas agrícolas y forestales en España (Siglos

XVIli y XIX). 1996. •

132. Baumeister, Martín. Campesinos sin tierra. Supervivencia y resistencia

en Extremádura (1800-1923). 1996.

133. Domínguez Martín, Rafael. La vocación ganadera del norte de España.

Del modelo tradicional a los desafios del mercado mundial. 1996. 448 p.

134. Díaz Méndez, Cecilia. Estrategias familiares y juventud rural. 1997. 328 p.

135. Gonzalo, Manuel y Lamo de Espinosa, Jaime (directores).

Oportunidades para la inversión y el comercio agroalimentario español

en América. 1997. 492 p.

136. Cadenas Marín, Alfredo y Cantéro Talavera, Catalina. Implicacionesagroalimentarias de la adhesión a la Unión Europea de los PECO. 1997.206 p.

137. Morilla Critz, José; Gómez-Pantoja, Joaquín y Cressier, Patrice (eds).

Impactos exteriores sobre el mundo rural mediterráneo. 1997. 660 p.

138. Recopilación Ponencias Seminario. La comercialización y la distribución

de productos perecederos agroalimentarios y pesqueros. 1998. 274 p.

139. Gonzalo, Manuel y Sainz Vélez, José (directóres). El derecho público de

la Agricultura: Estado actual y perspectivas. 1998. 494 p.

140. Quintana, J.; Cazorla, A. y Merino, J. Desarrollo rural en la Unión

. Europea: Modelos de participación social. 1999. 258 p.

500

141. Andrés Pedreño Cánovas. Del jornalero agrícola al obrero de las facto-

rías vegetales: Estrategias familiares y nomadismo laboral en la rurali-dad murciana. 1999. 376 p.

142. Eduardo Ramos Real. El desarrollo rural en la Agenda 2000. 1999. 624 p.

143. Gonzalo, M. y Velarde Fuertes, J. Reforma de la PAC y Agenda 2000:

Nuevos tiempos, nueva agricultura. 2000. 336 p.

144. García González, F. Las estrategias de la diferencia. Familia y reproduc-

ción social en la Sierra (Alcaraz, s. XVIII). 400 p.

145. Recopilación Ponencias-Seminario. Comercialización y distribución de

productos pesqueros. 2000. 344 p.

146. García Pascual, F. (Coordinador). El mundo rural en la era de la globa-

lización. Incertidumbres y potencialidades. 2001. 544 p.,

147. Ainz Ibarrondo, M e J. El caserío vasco en el país de las industrias. 2001.

368 p.

148. Sayady, S. y Calatrava, J. Análisis funcional de los sistemas agrariospara un desarrollo rural sostenible: las funciones productivas, recreati-

vas y estétiĉas de la agricultura en la Alpujarra alta. 2001. 332 p.

149. Compés López, R.; García Álvarez-Coque, J. M.e y Reig Martínez,E. Agricultura, comercio y alimentación. (La Organización Mundialdel Comercio y las negociaciones comerciales multilaterales). 2001.

408 p.

I50. González Fernández, M.; Sociología y Ruralidades (La construcciónsocial del desarrollo rural en el Valle de Liébana). 2002. 512 p.

I51. Segrelles Serráno, J. A. (Coordinador). Agricultura y Espacio Rural en

Latinoamérica y España. (Posibilidades y riesgos ante la mundialización de

la economía). 2002. 408 p.

152. Piqueras Arenas, J. A. (Coordinador). Bienes comunales. (Propiedad,

poderes y apropiación). 2002. 260 p:

153. Lamo de Espinosa, Jaime (director). trsión del futuro de [a agricultura

europea. 2002. 256 p.

154. García Sanz, Benjámín. Sociedad Rural y Desarrollo. 2002. 452 p.

155. Delgado Serrano, M.a del Mar. La política rural europea en la encrucija-

da . 2004. 352 p.

156. Marrón Gaite, M.a J., García Fernández, G. (Coordinadores).

Agricultura, Medio ambiente y Sociedad. 2004. 280 p.

157. T'hierry Desrues. Estado de Agricultura en Marruecos: Trayectoria de la

política agraria y articulación de interés (1956-2000). 2004. 346 p.

501

158. Martín Cerdeñas, V. J. Alimentaciórc, Economía y Ocio. 2004. 250 p.

159. Collantes Gutiérrez, Fernando. El declive demográfico de la montaña^ española (1850-2000). ^ Un drama rural?. 2004. 364 p.

160. Etxezarreta Zubizarreta, Miren. La Agricultura Española en la Era de laGlobalización. 2006. 742 p.

161. Díaz Méndez, C. y Dávila Díaz, M. FAMILIA, TRABAJO Y TERRITO-RIO: Tres anclajes sociales dinámicos para la integración de las jóvenesen una sociedad rural difusa. 2006. 280 p.

162. Arnalte Alegre, Eladio ,(Coordinador). Políticas Agrc^-ias y AjusteEstructural en la Agriĉultura Española. 2007. 393 p.

502

Este libro habla de los regantes y constituye una reflexión sobre los cambiosproducidos en la agricultura española, cambios en las estructuras y en lossistemas productivos pero también, y ello es el principal argumento de estelibro, cambios sociales. Cambios, estos últimos, que afectan a sus dosprincipales protagonistas, las Comunidades de Regantes, organizaciones delarga historia en la gestión del agua, y a las propias familias agrarias.

Para ilustrar estos cambios se ha realizado una exhaustiva investigación enla que se han entrevistado a más de 3500 familias de regantes pertenecientesa más de 300 Comunidades de Regantes de todo el territorio nacional. Frutode este trabajo es la descripción actual de la realidad del regadío español enese contexto complejo que abarca desde la desagrarización hasta eldinamismo productivo.

El lector encontrará por primera vez para el conjunto de España unacaracterización de los diversos sistemas productivos de ámbito familiar quese establecen en torno a las explotaciones de los agricultores adheridos aalguna colectividad de regantes, caracterización efectuada a partir de sus ratiosestructurales básicos y sus dinámicas de crecimiento, tanto desde laperspectiva territorial como de la intensiflcación productiva.

La información obtenida explora no sólo las unidades productivas sinotambién los perfiles socioprofesionales de los regantes. No sólo ha cambiadoel paisaje productivo de la ruralidad española sino también su paisaje social.Así se han analizado e ilustrado los cambios en la actividad agraria quedefinitivamente pierde su carácter familiar en aras de la profesionalizaciónproductiva, y las formas de inserción y estrategias de actividad de los regantesfamiliares en el contexto de las transformaciones de las áreas rurales. Porúltimo se abordan las representaciones y actitudes de los regantes comoagentes activos en las políticas agrarias, en el desarrollo rural y en los distintosdebates sociales que se establecen sobre las actividades productivas y el medioambiente.

s

MINISTERIODE AGRICUITURA PESCAY AUMENTACIÓN

CENTRO DE NJBLICACIONESPum á h Iróno Isabel I- 78014 MadriE