Las Mil y Una Noche/ Galland

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Descubrir cada tanto tiempo el Oriente es una de las tradiciones de Europa: Heródoto, laSagradaEscritura,MarcoPoloyKiplingson losnombresqueacudenenprimer término.Elmásdeslumbrantedetodosellosesel librode«LasMilyunaNoches».Enélpareceestarcifrado el concepto de Oriente. Esa extraña palabra que abarca tantas y tan desigualesregiones,desdeMarruecoshastalasislasdelJapón.Definirlaesdifícil,porquedefiniresdiluirenotraspalabrasylapalabraOrienteylapalabraMilyunaNochesyanoscolmandemagia.

JorgeLuisBorges

Anónimo

LasmilyunanochessegúnGallandLaBibliotecadeBabel-21

ePubr1.0orhi27.10.14

Títulosoriginales:Historiedel’aveuglueBaba-AbdallaHistoried’AladdinAnónimo,1704Traducción:LuisAlbertodeCuenca

Editordigital:orhiePubbaser1.2

Prólogo

Descubrir cada tanto tiempo elOriente es una de las tradiciones deEuropa:Heródoto, la SagradaEscritura,MarcoPoloyKiplingsonlosnombresqueacudenenprimertérmino.ElmásdeslumbrantedetodosesosesElLibrodelasMilyUnaNoches.En él parece estar cifrado el concepto de Oriente. Esa extraña palabra que abarca tantas y tandesigualesregiones,desdeMarruecoshasta las islasdelJapón.Definirlaesdifícil,porquedefiniresdiluirenotraspalabrasylapalabraOrienteylapalabraMilyUnaNochesyanoscolmandemagia.Elhábitosuelecontraponerlosconceptosdecalidadydecantidad.Deunlibrodecimosqueeslargocomosiellofueraunpecado,peroenalgunoslaextensiónesunacalidad,unacalidadesencial.UnodetaleslibrosynoelmenosilustreeselFurioso;otro,elQuijote;otro,LasMilyUnaNocheso,comoquiereelcapitánBurton,elLibrode lasMilNochesyUnaNoche.Nose trata,porcierto,de leerloíntegro;losárabesafirmanqueesaempresanosllevaríaalamuerte.Quierodecirqueelgocequenosdeparalalecturadeunapiezacualquieraprocede,enalgúnmodo,delaconcienciadeestarfrenteaunrío que es inagotable. El título original enumerabamil noches. El supersticioso temor de las cifrasparesindujoaloscompiladoresaagregarunayesaunabastaparasugerirloinfinito.El Indostán atribuye sus vastas epopeyas a un dios, a un hombre legendario, a un personaje de lamismaobraoal tiempo;enlaedificacióndeLasMilyUnaNocheshancolaborado lossiglosy losreinos. Se conjetura que el núcleo primitivo de la serie proviene precisamente del Indostán, que delIndostán pasó a Persia, de Persia a Arabia y de Arabia a Egipto, creciendo y multiplicándose. Laredacción definitiva correspondería al siglo XIV y a Egipto. Para justificar el título tenían que serexactamentemilyuna;estanecesidadhizoqueloscopistasintercalaranenlaobratextosfortuitos.Así,enunadesusnoches,Schahrasadrefiere lahistoriadeSchahrasad,sinsospecharquese tratadesímisma;sihubierapersistidoentaldistracciónhabríamosalcanzadoelvértigoylafelicidaddeunlibroinfinito.Aprimeravista,LasMilyUnaNochessugierenunejercicioilimitadodelafantasía;sinembargo,apoco de explorar este laberinto descubrimos, como en el caso de otros, que no es un mero caosirresponsable,unaorgíade la imaginación.Elsueño tienesus leyes.Abundaenciertassimetrías: larepetición del número tres, las mutilaciones, las metamorfosis de cuerpos humanos en animales, lahermosuradelasprincesas,lapompadelosreyes,lostalismanesmágicos,losgeniostodopoderososquesonesclavosdelcaprichodeunhombre.Estosrepetidosdibujosformanlatramayconstituyenelestilopersonaldeestagranobracolectiva,impersonalporexcelencia.Podemosafirmar sinhipérbolequehaydos tiempos.Unoes el tiempohistórico, en el que se tramanuestrodestino;elotro,eltiempodeLasMilyUnaNoches.Pesealosinfortuniosyalosazares,alasmetamorfosisyalosdemonios,elcaudalosotiempodeSchahrasadnosdejaunsaborquenoesmenosraroenloslibrosqueenlavida.Elsabordeladicha.Abundaenfábulasyapólogos,perosumoralejanoesloqueimporta;abundaencrueldadesyenerotismos,peroenellashaylainocenciadeformasinconclusasenunespejo.Enestevolumenseincluyeunasolapiezafamosa,lahistoriadeAladinoylalámparaqueDeQuinceyjuzgaba lamejor y que no figura en los textos originales. Se trata acaso de una feliz invención deGalland, el orientalista francés que reveló, a principios del siglo XVIII, LasMil y Una Noches alOccidente. Aceptada esta conjetura, Galland sería el último eslabón de una larga dinastía denarradores.

Alcompilarestevolumenmehaacompañadolaesperanzadequenosacielacuriosidaddellectoryloinvitealgocedeperderseenlaqueridaydilatadaregióndelaobraoriginal.

JorgeLuisBorges

HistoriadeAbdula,elmendigociego

VersióndeBorgesdeAntoineGalland

Elmendigo ciegoquehabía juradono recibir ninguna limosnaqueno estuviera acompañadade unabofetada,refirióalCalifasuhistoria:—ComendadordelosCreyentes,henacidoenBagdad.Conlaherenciademispadresyconmitrabajo,compréochentacamellosquealquilabaalosmercaderesdelascaravanasquesedirigíanalasciudadesyalosconfinesdevuestrodilatadoimperio.Una tardequevolvíadeBassorahconmi recuavacía,medetuveparaquepastaran loscamellos; losvigilaba, sentadoa la sombradeunárbol, anteuna fuente, cuando llegóundervicheque ibaapie aBassorah.Nossaludamos,sacamosnuestrasprovisionesynospusimosacomerfraternalmente.Elderviche,mirandomisnumerososcamellos,medijoqueno lejosdeahí,unamontañarecelabauntesoro tan infinito que aun después de cargar de joyas y de oro los ochenta camellos, no se notaríamenguaenél.Arrebatadodegozomearrojéalcuellodeldervicheyleroguéquemeindicaraelsitio,ofreciendodarleenagradecimientouncamellocargado.Eldervicheentendióquelacodiciamehacíaperderelbuensentidoymecontestó:—Hermano, debes comprender que tu oferta no guarda proporción con la fineza que esperas demí.Puedonohablartemásdel tesoroyguardarmisecreto.Perotequierobienyteharéunaproposiciónmáscabal.Iremosalamontañadeltesoroycargaremoslosochentacamellos;medaráscuarentaytequedarásconotroscuarenta,yluegonossepararemos,tomandocadacualsucamino.Esta proposición razonableme pareció durísima, veía como un quebranto la pérdida de los cuarentacamellos y me escandalizaba que el derviche, un hombre harapiento, fuera no menos rico que yo.Accedí,sinembargo,paranoarrepentirmehastalamuertedehaberperdidoesaocasión.Reuníloscamellosynosencaminamosaunvallerodeadodemontañasaltísimas,enelqueentramosporundesfiladerotanestrechoquesólouncamellopodíapasardefrente.Eldervichehizounhazdeleñaconlasramassecasquerecogióenelvalle,loencendiópormediodeunospolvosaromáticos,pronunciópalabrasincomprensibles,yvimos,atravésdelahumareda,queseabríalamontañayquehabíaunpalacioenelcentro.Entramos,yloprimeroqueseofrecióamivistadeslumbradafueronunosmontonesdeorosobrelosquesearrojómicodiciacomoeláguilasobrelapresa,yempecéallenarlasbolsasquellevaba.Eldervichehizootrotanto,notéquepreferíalaspiedraspreciosasaloroyresolvícopiarsuejemplo.Yacargadosmisochentacamellos,elderviche,antesdecerrarlamontaña,sacódeunajarradeplataunacajitademaderadesándaloquesegúnmehizover,conteníaunapomada,ylaguardóenelseno.Salimos, lamontañasecerró,nos repartimos losochentacamellosyvaliéndomede laspalabrasmásexpresivas le agradecí la fineza quemehabía hecho, nos abrazamos con sumo alborozoy cada cualtomósucamino.Nohabíadadocienpasoscuandoelnumende lacodiciameacometió.Mearrepentídehabercedidomiscuarentacamellosysucargapreciosa,yresolvíquitárselosalderviche,porbuenasopormalas.Elderviche no necesita esas riquezas—pensé—, conoce el lugar del tesoro; además, está hecho a laindigencia.

Hicepararmiscamellosyretrocedícorriendoygritandoparaquesedetuvieraelderviche.Loalcancé.—Hermano—ledije—,hereflexionadoqueeresunhombreacostumbradoavivirpacíficamente,sóloexperto en la oración y en la devoción, y que no podrás nunca dirigir cuarenta camellos. Si quierescreerme,quédatesolamentecontreinta,aunasíteverásenapurosparagobernarlos.—Tienesrazón—merespondióelderviche—.Nohabíapensadoenello.Escogelosdiezquemásteacomoden,llévatelosyqueDiosteguarde.Aparté diez camellos que incorporé a los míos, pero la misma prontitud con que había cedido elderviche,encendiómicodicia.Volvídenuevoatrásylerepetíelmismorazonamiento,encareciéndoleladificultadquetendríaparagobernarloscamellos,ymellevéotrosdiez.Semejantealhidrópicoquemássedientosehallacuantomásbebe,micodiciaaumentabaenproporciónalacondescendenciadelderviche.Logré,afuerzadebesosydebendiciones,quemedevolvieratodosloscamellosconsucargadeoroydepedrería.Alentregarmeelúltimodetodos,medijo:—Haz buen uso de estas riquezas y recuerda que Dios, que te las ha dado, puede quitártelas si nosocorresa losmenesterosos,aquienes lamisericordiadivinadejaeneldesamparoparaque losricosejercitensucaridadymerezcan,así,unarecompensamayorenelParaíso.Lacodiciamehabíaofuscadodetalmodoelentendimientoque,aldarlegraciasporlacesióndemiscamellos,sólopensabaenlacajitadesándaloqueeldervichehabíaguardadocontantoesmero.Presumiendo que la pomada debía encerrar alguna maravillosa virtud, le rogué que me la diera,diciéndole que un hombre como él, que había renunciado a todas las vanidades del mundo, nonecesitabapomadas.Enmiinteriorestabaresueltoaquitárselaporlafuerza,pero,lejosderehusármela,eldervichesacólacajitadelseno,ymelaentregó.Cuandolatuveenlasmanos,laabrí.Mirandolapomadaquecontenía,ledije:—Puestoquetubondadestangrande,teruegoquemedigascuálessonlasvirtudesdeestapomada.—Sonprodigiosas—mecontestó—.Frotandoconellaelojo izquierdoycerrandoelderecho,sevendistintamentetodoslostesorosocultosenlasentrañasdelatierra.Frotandoelojoderecho,sepierdelavistadelosdos.Maravillado,leroguéquemefrotaseconlapomadaelojoizquierdo.El derviche accedió. Apenas me hubo frotado el ojo, aparecieron a mi vista tantos y tan diversostesoros,quevolvióaencendersemicodicia.Nomecansabadecontemplartaninfinitasriquezas,perocomomeeraprecisotenercerradoycubiertoconlamanoelojoderecho,yestomefatigaba,roguéaldervichequemefrotaseconlapomadaelojoderecho,paravermástesoros.—Yatedije—mecontestó—quesiaplicaslapomadaalojoderecho,perderáslavista.—Hermano—lerepliquésonriendo—esimposiblequeestapomadatengadoscualidadestancontrariasydosvirtudestandiversas.Largoratoporfiamos;finalmente,elderviche,tomandoaDiosportestigodequemedecíalaverdad,cedióamis instancias.Yocerréelojo izquierdo,eldervichemefrotócon lapomadaelojoderecho.Cuandolosabrí,estabaciego.Aunquetarde,conocíqueelmiserabledeseoderiquezasmehabíaperdidoymaldijemidesmesuradacodicia.Mearrojéalospiesdelderviche.—Hermano—ledije—,túquesiempremehascomplacidoyqueerestansabio,devuélvemelavista.—Desventurado—me respondió—, ¿no te previne de antemano y no hice todos los esfuerzos parapreservartedeestadesdicha?Conozco,sí,muchossecretos,comohaspodidocomprobareneltiempo

quehemosestadojuntos,peronoconozcoelsecretocapazdedevolvertelaluz.Diostehabíacolmadoderiquezasqueerasindignodeposeer,telashaquitadoparacastigartucodicia.Reuniómis ochenta camellos y prosiguió con ellos su camino, dejándome solo y desamparado, sinatenderamislágrimasyamissúplicas.Desesperado,nosécuántosdíaserréporesasmontañas;unosperegrinosmerecogieron.

HistoriadeAladinoolalámparamaravillosa

Enlacapitaldeunreinode laChina,muyricoyvasto,cuyonombrenoacudeahoraamimemoria,había un sastre llamadoMustafá, sin otra distinción que la que su profesión le confería.Mustafá elsastreeramuypobre,ysutrabajoleproporcionabaapenasconquésubsistiraélyasumujer,yaunhijoqueDiosleshabíadado.El hijo, que se llamaba Aladino, había sido educado muy negligentemente, lo que le había hechocontraer inclinaciones viciosas. Eramalo, testarudo, desobediente con su padre y con sumadre. Encuantosehizounpocomayor,suspadresnolopudieronretenerencasa;salíamuydemañanaypasabalosdías jugandoenlascallesyenlasplazaspúblicasconpequeñosvagabundostodavíamásjóvenesqueél.Cuando alcanzó la edad de aprender un oficio, su padre, que no estaba en disposición de hacerleaprenderotroqueelsuyo, lollevóasutallerycomenzóamostrarledequémaneradebíamanejar laaguja; pero ni con suavidad ni con amenazas de castigo le fue posible al padre corregir el espírituinconstante de su hijo: no pudo obligarlo a dominarse y a aplicarse asiduamente al trabajo, como éldeseaba.ApenasMustafásedaba lavuelta,Aladinoescapabaynovolvíaen todoeldía.Elpadre locastigaba;peroAladinoeraincorregible,y,muyasupesar,Mustafásevioobligadoaabandonarloasulibertinaje.Estolecausóunagranpena;yeldolordenopoderllevarasuhijoporelcaminorectoleoriginóunaenfermedadtanobstinadaquemurióalcabodealgunosmeses.LamadredeAladino,alverquesuhijonollevabaelcaminodeaprendereloficiodesupadre,cerróeltalleryconvirtióendinerotodoslosinstrumentosdeloficioparairviviendoconesoellaysuhijo,yconlopocoquepodíaobtenerhilandoalgodón.Aladino,quenosesentíayaretenidoporeltemoralpadre,yquesepreocupabatanpocodesumadreque tenía incluso la osadía de amenazarla a la menor reconvención que ella le hacía, se abandonóentoncesauncompletolibertinaje.Frecuentabacadavezmásalosmuchachosdesuedad,ynodejabade jugarconellosconmáspasiónqueantes.Continuó llevandoestegénerodevidahasta laedaddequinceaños,sinquesevislumbraraenélinterésalgunopornadaysinreflexionarsobreloquepodíaserdeélenelfuturo.Enestasituaciónsehallabacuando,undíaenquejugabaenmediodeunaplazaconungrupodevagabundos,segúnsucostumbre,unextranjeroqueporallípasabasedetuvoamirarlo.Esteextranjeroeraunmagoinsigneaquienlosautoresquehanescritoestahistorianosdanaconocerbajo el nombre deMagoAfricano: así es como lo llamaremos, tantomás de buengrado cuanto queveníaverdaderamentedeÁfricayhabíallegadohacíasólodosdías.Talvezelmagoafricano,expertoenfisonomía,hubieseadvertidoenelrostrodeAladinotodoloqueeraabsolutamentenecesarioparalaejecucióndeloquehabíaconstituidoelobjetodesuviaje;oacasosehubieseinformadohábilmenteacercadesufamilia,desucondiciónydesusinclinaciones.Cuando hubo sabido cuanto deseaba saber, se acercó al joven y, apartándolo algunos pasos de suscompañeros, le dijo: «Hijo mío, ¿no se llama tu padre Mustafá el sastre?». «Sí, señor», respondióAladino;«perohamuertohacemuchotiempo.»Aestaspalabras,elmagoafricanoselanzóalcuellodeAladino,loabrazóylobesóvariasvecesconlaslágrimasenlosojos,acompañadasdesuspiros.Aladino,notandosuslágrimas,lepreguntóquémotivoteníaparallorar.«¡Ah,hijomío!»,exclamóelmagoafricano,«¿cómopodríadejardehacerlo?Soytutío,ytupadreeramibuenhermano.Haceyamuchosañosqueestoydeviaje,y,enelmomentoenquellegoaquíconlaesperanzadevolverloaverydarlelaalegríademiregreso,medicestúquehamuerto.

Teaseguroqueesundolormuynotableparamíelvermeprivadodelconsueloconquecontaba.Peroloquealiviaunpocomiaflicciónesque,almenosenloquesoycapazderecordar,reconozcosusrasgosen tu rostro, y veoquenomehe equivocadodirigiéndomea ti.»Preguntó aAladino, al tiempoqueintroducíalamanoenlabolsa,dóndevivíasumadre.Aladinosatisfizoinmediatamentesupregunta,yelmagoafricanolediounpuñadodecalderilla,diciéndole:«Hijomío,veacasadetumadre,preséntalemisrespetosydilequeiréaverlamañana,sieltiempomelopermite,parabrindarmeelconsuelodeverellugardondemibuenhermanohavividotantotiempoydondehaterminadosusdías.»Tanprontocomoelmagoafricanohubodejadoalsobrinoqueacababadefabricarse,Aladinocorrióacasa de sumadre,muy contento con el dinero que su tío acababa de darle. «Madremía», le dijo alllegar,«teruegoquemedigassitengountío.»«No,hijomío»,lerespondiólamadre,«notienestíosnipor parte de tu difunto padre ni por la mía.» «Sin embargo», replicó Aladino, «acabo de ver a unhombrequesedicemitíoporpartedemipadre,puestoqueerasuhermano,segúnmehaasegurado;incluso sehapuesto a llorary a abrazarmecuando lehedichoquemipadrehabíamuerto.Y, comopruebadequedigolaverdad»,añadiómostrandolasmonedasquehabíarecibido,«miraloquemehadado.Mehaencargadotambiénquetesaludaradesuparteyquetedijeraquemañana,sitienetiempo,vendráasaludartepersonalmentey,almismotiempo,averlacasaenquemipadrehavividoydondehamuerto.»«Hijomío»,dijolamadre,«esverdadquetupadreteníaunhermano,perohacetiempoquemurió,ynuncaleoídecirquetuvieseotro.»Ynodijeronmásapropósitodelmagoafricano.Aldíasiguiente,elmagoafricanoabordóaAladinoporsegundavez,mientrasjugabaenotrolugardelaciudadconotrosniños.Loabrazócomoen laocasiónprecedentey,poniéndoledospiezasdeoroen lamano, ledijo:«Hijomío,llevaestoatumadreydilequeiréaverlaestanocheyquecomprecomidaafindequepodamoscenarjuntos;peroantesindícamecómollegaratucasa.»Seloindicó,yelmagoafricanolodejóir.Aladinollevólasdospiezasdeoroasumadre;y,encuantole hubo dicho cuál era la intención de su tío, ella salió a comprar comida y volvió con buenasprovisiones; y como estaba desprovista de buena parte de la vajilla que necesitaba, fue a pedirlaprestadaasusvecinos.Empleótodoeldíapreparandolacena;alatardecer,cuandotodoestuvolisto,dijoaAladino:«Hijomío,quizátutíonosepadóndeestánuestracasa;veasuencuentroytráeloacásiloves.»AunqueAladinohubieseenseñadoalmagoafricanoelcaminodesucasa,noobstanteestabaapuntodesalir cuando llamaron a la puerta.Aladino abrióy reconoció almagoafricano, que entró cargadodebotellasdevinoydediversostiposdefrutasquetraíaparalacena.Despuésdehaberpuesto loque traíaenmanosdeAladino,elmagoafricanosaludóasumadrey lerogóquelemostraraellugarenquesuhermanoMustafáteníacostumbredesentarsesobreelsofá.Ellaselomostróyél,inmediatamente,seprosternóybesórepetidasvecesaquellugarconlaslágrimasenlosojos,exclamando:«¡Pobrehermanomío!¡Quédesgraciadosoypornohaberllegadoatiempoparaabrazarte una vez más antes de tu muerte!». Aunque la madre de Aladino se lo rogara, se negórotundamenteasentarseenelmismolugar.«No»,dijo,«meguardarébiendehacerlo;peropermítemequemesienteenfrenteafindeque,simeveoprivadode lasatisfaccióndecontemplarloenpersona,comopadredeunafamiliaquemees tanquerida,almenospuedafigurarmequesigueahísentado.»LamadredeAladinonoinsistiómásylodejóenlibertaddeelegirelasientoquequería.Cuandoelmagoafricanosesentóenellugarquehabíaescogido,comenzóaconversarconlamadrede

Aladino.«Mibuenahermana»,ledijo,«noteextrañenohabermevistonuncadurantetodoeltiempoenquehaspermanecidocasadaconmihermanoMustafádefelizmemoria;hacecuarentaañosquesalídeestepaís,queeselmíotantocomolofuedemidifuntohermano.Desdeentonces,despuésdehaberviajadoporlasIndias,porPersia,porlaArabia,porSiria,porEgipto,y de haber residido en bellas ciudades de esos países, pasé a África, donde permanecí mucho mástiempo.Alfin,comoconvienepornaturalezaalhombre,poralejadoqueestédelpaísdondenació,noolvidarsejamásdelmismo,nidesuspadresnideaquellosconquienessecrió,meposeyóundeseotanfuertedevolveraverelmíoydeveniraabrazaramiqueridohermano,mientrasaúnmesentíaconsuficientesfuerzasyvalorparaemprenderunviajetanlargo,quenotardéenhacermispreparativosyen ponerme en camino. Nada te digo del tiempo que he empleado, de todos los obstáculos que heencontradoydetodaslasfatigasquehesufridoparallegarhastaaquí;tedirésolamentequenadamehamortificadoyafligidotanto,alolargodetodosmisviajes,comolanoticiadelamuertedeunhermanoaquienhabíaamadosiempreyaquienamabaconunamorverdaderamentefraternal.Hereconocidosusrasgosenelrostrodemisobrinoehijotuyo,yesofueloquemehizorepararenélentretodoslosdemásmuchachosconlosqueestaba.Hapodidodecirteyadequémanerarecibílatristenuevadequemihermanonoestabaenestemundo;peroesprecisoalabaraDiosentodaslasocasiones.Meconsueloencontrandoaldifuntoenunhijoqueconservasusrasgosmásnotables.»Elmagoafricano,advirtiendoquelamadredeAladinoseenternecíaconelrecuerdodesumaridoyserenovaba su dolor, cambió de tema y, dirigiéndose a Aladino, le preguntó su nombre. «Me llamoAladino»,ledijo.«Ybien,Aladino»,repusoelmago,«¿enquéteocupas?¿Sabesalgúnoficio?».Aestapregunta,Aladinobajólavistadesconcertado;perosumadre,tomandolapalabra,dijo:«Aladinoes un holgazán. Su padre hizo todo lo posible, mientras vivía, por enseñarle su oficio, y no pudoconseguirlo;ydesdequemurió,apesardetodoloquehepodidodecirleylerepitoadiario,notieneotrooficioquenoseaeldevagabundoypasa todosu tiempojugandoconlosmuchachos,comohaspodidover,sinpensarqueyanoesunodeellos;ysitúnolograsqueseavergüenceyqueaprendalalección,yodesesperodequevayaacambiar.Sabequesupadrenohadejadoningúnbien,yvequeloquehagodurante todoeldía,hilaralgodón,apenasnosprocuraelpancotidiano.Pormiparte,estoydecididaacerrarlelapuertaunodeestosdíasyaenviarleabuscarelsustentofueradeestacasa.»CuandolamadredeAladinohuboterminadoestaspalabrasdeshechaenlágrimas,elmagoafricanodijoaAladino:«Esonoestábien,sobrino,hayquepensarenhacerdetiunapersonadeprovechocapazdeganarselavida.Haymuchasclasesdeoficios;mirasihayalgunoalquetesientasinclinadomásqueaotro. Quizá te desagrade el de tu padre y prefieras desempeñar uno diferente: no disimules tussentimientos, estoy aquí para ayudarte.»Al ver queAladino no respondía, continuó: «Si te repugnaaprenderunoficioyquieresserunhombrebienconsiderado,tepondréunatiendadericospañosytelasfinas; venderás esamercancía y con el dinero que obtengas comprarás otras, y de esemodo viviráshonorablemente.Reflexionaydimeconfranquezaloquepiensasalrespecto;meencontrarássiempredispuestoamantenermipromesa.»Esta oferta agradó a Aladino, a quien el trabajo manual disgustaba sobremanera; además, no se leescapabaelhechodequelastiendasdeesegénerodemercancíaseranlimpiasyfrecuentadas,ydequelosmercaderesvestíanbienyeranmuybienconsiderados.Asíquedeclaróalmagoafricano,aquiencreía su tío, que sus inclinaciones iban por ese ladomás que por ningún otro, y que toda la vida leestaríareconocidoporloqueseproponíallevaracaboensubeneficio.«Yaqueesaprofesiónesdetugusto»,respondióelmagoafricano,«vendrásmañanaconmigoyharéquetevistaslimpiayricamente,

conforme al estado de uno de los más importantes mercaderes de esta ciudad; y pasado mañanapensaremosenprocurarteunatiendadeltipoqueacabodeproponerte.»LamadredeAladino,quenohabíacreídohastaentoncesqueelmagoafricano fuesehermanodesumarido,desechó todadudadespuésde todoelbienqueprometíahacerle a suhijo.Leagradeció susbuenas intencionesy, tras exhortar aAladinoahacersedignode todos losbienesque su tío lehacíaesperar,sirviólacena.Laconversacióngirósobreelmismotemadurantetodalacomida,hastaqueelmago,dándosecuentadequelanocheestabayaavanzada,sedespidiódelamadreydelhijoyseretiró.Alamañanasiguiente,elmagoafricanonodejódevolveracasadelaviudadeMustafáelsastre,comohabíaprometido.TomóaAladinoconsigoylocondujoacasadeungranmercaderquevendíasólovestidosyahechos,de todaclasedehermosas telas,para lasdistintasedadesycondiciones.SehizomostraralgunosqueconvinieranalatalladeAladinoy,despuésdehaberapartadotodosaquellosqueleagradabanmásydehaber rechazado losqueno respondíana labellezaqueélbuscaba,dijoaAladino:«Sobrino,escogeentretodosestosvestidoselqueprefieras.»Aladino,encantadoconlalarguezadesunuevotío,escogióuno,yelmagolocompró,juntocontodoslosaccesoriosnecesarios,ypagósinregatear.Cuando Aladino se vio tan magníficamente vestido de pies a cabeza, expresó a su tío todas lasgratitudes imaginables,y elmago leprometió ademásnoabandonarloy tenerlo siempreconsigo.Enefecto, lo condujo a los lugaresmás frecuentados de la ciudad, particularmente a aquellos donde seencontrabanlastiendasdelosricosmercaderes;ycuandoestuvoenlacalledondeseencontrabanlastiendasdelospañosmásricosydelastelasmásfinas,dijoaAladino:«Comoprontoserásunmercadercomolosqueestásviendo,esbuenoquelosfrecuentesyqueellosteconozcan.»Lehizovertambiénlas mezquitas más bellas y más grandes, y lo condujo a los caravasares donde se alojaban losmercaderes extranjeros y a todos los lugares del palacio del sultán en los que era lícito entrar.Finalmente,despuésdehaberrecorridojuntosloslugaresmásbellosdelaciudad,llegaronalcaravasarqueservíadealojamientoalmago.Loesperabanallíalgunosmercaderesconlosquehabíacomenzadoatenertratodesdesullegadayaquieneshabíareunidoexpresamenteparaobsequiarlosypresentarlesalmismotiempoasusupuestosobrino.Elbanqueteseprolongóhastalacaídadelatarde.Aladinosedisponíaadespedirsedesutíoparavolvera su casa cuandoelmagoafricanonoquisodejarlo ir soloy se empeñóen acompañarlo.Cuando lamadrevioasuhijotanbienvestido,sevolviólocadealegría;nodejabadebendecirunaymilvecesalmago,quehabíahechoungastotangrandeenbeneficiodesuhijo.«Generosopariente»,ledijo,«nosécómodartelasgraciasportulargueza.Séquemihijonomereceelbienquelehacesyqueseríaindignode recibirlosino teguardaraeterno reconocimientoydescuidase respondera labuena intenciónquetienesdedarleunaprofesióntandistinguida.Encuantoamí»,añadió,«teloagradezcodetodocorazónytedeseounavidalobastantelargacomoparaquepuedassertestigodelagradecimientodemihijo,quenopuededemostrártelomejorquedejándosegobernarportusbuenosconsejos.»«Aladino», respondióelmagoafricano,«esunbuenmuchacho;meescucha losuficiente,ycreoqueharemosdeélunhombredeprovecho.Sólomefastidiaunacosa,yesnopoderejecutarmañanaloqueleheprometido.Esviernes,lastiendasestaráncerradasynohabrámediodepensarenalquilarunadeellasysurtirlademercancíasmientraslosmercaderesnopiensanmásqueendivertirse.Demodoqueretomaremoslafaenaelsábado;perovendréabuscarlomañanaymelollevaréapasearporlosjardinesdonde labuenasociedadacostumbraaencontrarse.Acasonoconozcaaún lasdiversionesqueallí sedancita.Hastaahoranohaestadomásqueconniños;debetratarconhombres.»Elmagoafricanose

despidió,enfin,delamadreydelhijoyseretiró.Aladino,quenocabíaensídegozoalversetanbienvestido,gozabatodavíamáspensandoenelpaseoporlosjardinesdelosalrededoresdelaciudad.Enefecto,nuncahabíafranqueadolaspuertasynoconocíalosalrededores,queerandegranbellezaymuyagradables.Aladinoselevantóyvistiómuydemañanaaldíasiguiente,afindeestarlistoparapartircuandosutíovinieseabuscarlo.Trashaberesperadoloqueseleantojómuchotiempo,laimpaciencialehizoabrirlapuertayotearelhorizonteparaversiloveíallegar.Cuandolodistinguió,advirtiódeelloasumadrey,despidiéndosedeella,cerrólapuertaycorrióalencuentrodesutío.ElmagoafricanohizomuchascariciasaAladinocuandolovio.«Vamos,queridomuchacho»,ledijoconairerisueño,«quieroqueveashoymuchascosasbellas.»Locondujoporunapuertaquellevabaagrandes y bellas mansiones, o más bien a magníficos palacios cada uno de los cuales teníahermosísimos jardines de acceso libre. A cada palacio que encontraban, preguntaba a Aladino si leparecíahermoso;yAladino,previéndolo,cuandootrosepresentabaantesuvista:«Tío»,decía,«ésteesmás hermoso que los que acabamos de ver.» Entretanto, avanzabanmás ymás hacia el campo y elastutomago,quequeríairmáslejosparallevaracaboeldesignioqueteníaenlacabeza,aprovechólaocasiónpara entrar enunode esos jardines.Se sentó junto a ungran estanqueque recibía una aguapurísima por el hocico de un león de bronce y fingió estar cansado para hacer reposar a Aladino.«Sobrino»,ledijo,«debesestartanfatigadocomoloestoyyo;descansemosaquípararecobrarfuerzas:asítendremosnuevosánimosparaproseguirnuestropaseo.»Cuandosehubieronsentado,elmagoafricanosacódeunhatoquellevabaalcintopastelillosyvariostipos de frutas de las que se había provisto, y extendió losmanjares sobre los bordes del estanque.CompartióunpastelilloconAladinoy,encuantoalasfrutas,dejóalmuchacholalibertaddeescogerlas que fuesenmás de su gusto. Durante el piscolabis, entretuvo a su supuesto sobrino conmuchasenseñanzas, exhortándolo a no seguir frecuentando amuchachos de su edad y a buscarmás bien lacompañíadehombresjuiciososyprudentes,escuchándolosyobteniendoprovechodesuconversación.«Muypronto», ledecía,«serásunhombrecomoellos,yconvieneque teacostumbresdesdeahoraadecir cosas atinadas, siguiendo su ejemplo.»Terminada lamerienda, se levantarony prosiguieron sucaminoa travésde los jardines,quenoestabanseparadosunosdeotrossinoporpequeñosfososqueseñalabansusconfines,peroquenoimpedíanelpaso.Labuenafehacíaquelosciudadanosdeaquellacapital no tomasen otras precauciones para impedirse perjudicarse mutuamente. Insensiblemente elmagoafricanocondujoaAladinomuchomásalláde los jardines,y lohizoatravesar camposque lollevaronhastabastantecercadelasmontañas.Aladino, que no había caminado tanto en su vida, se sentíamuy fatigado por unamarcha tan larga.«Tío»,dijoalmagoafricano,«¿adóndevamos?Hemosdejadoatrás los jardineshaceyatiempoynoveomás quemontañas. Si seguimos avanzando, no sé si tendré fuerzas suficientes para volver a laciudad.»«Tenánimo,sobrino»,ledijoelfalsotío,«quieroqueveasotrojardínquesuperaatodoslosqueacabasdever;noestálejosdeaquí,pocospasosnosseparandeél;cuandolleguemos,túmismomedirás sino tehubiera fastidiadonohaberlovistoestando tancerca.»Aladinosedejóconvencer,yelmago lo condujo aún más lejos, entreteniéndolo con diversas y divertidas historias para hacerle elcaminomenosenojosoylafatigamássoportable.Finalmente, llegaron a un lugar entre dosmontañas demediana altura y pocomás omenos iguales,separadasporunvallecillodemuypocaanchura.AquéleraellugarseñaladodondeelmagoafricanohabíaqueridotraeraAladinoparalaejecucióndeungrandesignioquelohabíahechovenirdesdeun

extremo de África hasta la China. «Hemos llegado», dijo a Aladino, «quiero mostrarte aquí cosasextraordinariasydesconocidasdetodoslosmortales;y,cuandolashayasvisto,meagradeceráselhabersido testigo de tantas maravillas que nadie en el mundo ha podido ver sino tú.Mientras golpeo eleslabón,recogetúlasramasmássecasdeesaszarzas,quevamosahacerunahoguera.»EratallacantidaddemalezaqueAladinoreunióenseguidaunmontónmásquesuficiente,mientraselmagoencendíaelfuego;yenelmomentoenquelasramascomenzaronaarderelmagoafricanovertióencimaunperfumequeteníadispuesto.SeelevóunahumaredamuyespesaqueéldisipódeunladoydelotropronunciandopalabrasmágicasqueAladinonocomprendió.EnesemismoinstantelatierratemblóunpocoyseabriódelantedelmagoydeAladino,poniendoaldescubiertounapiedracuadradadealrededordeunpieymediodelongitudydeunpiedeprofundidad,colocadahorizontalmente,conunanillodebronceelevadoenelcentroparapoderlevantarla.Aladino,aterradodeloquesucedíaantesusojos,tuvomiedoyquisoemprenderlahuida.Perosupresenciaeranecesariaparaaquelsortilegio,yelmagoloretuvo,riñéndolemucho,ylediounbofetóntanfuertequelotiróportierraypocofaltóparaquenoseleclavaranlosdientesenlaboca,ajuzgarporlasangrequesalía.ElpobreAladino, todotemblorosoyconlaslágrimasenlosojos:«Tío»,exclamóllorando,«¿quéhehechoyoparamerecerquemegolpeestanduramente?».«Tengomisrazonesparahacerlo»,respondióelmago.«Soytutío,hagoahoralasvecesdetupadreynodebesreplicarme.Pero,hijomío»,añadióenuntonomásdulce,«notengasmiedo:sólotepidoquemeobedezcasalpiedelaletra,siquieresobtenerprovechoyhacertedignodelosgrandesbeneficiosqueteaguardan.»Estasbellaspromesasdelmagocalmaron un poco el temor y el resentimiento deAladino; y cuando elmago lo vio completamentetranquilizado,continuó:«Hasvistoloquehehechoporlavirtuddemiperfumeydelaspalabrasquehepronunciado.Puesbien,hasdesaberquedebajodeestapiedraqueveshayuntesoroescondidoqueteestádestinadoyqueteharáundíamásricoquelosmásgrandesreyesdelmundo.Tanverdadesestocomo que tú eres la única persona en elmundo a quien es lícito tocar esta piedra y levantarla paraentrar;inclusoamímeestávedadotocarlayponerlospiesenlacámaradeltesoro,cuandoestéabierta.Poreso,esprecisoquecumplasalpiede la letra loquevoyadecirte, sinequivocarte: lacosaesdeenormeimportanciaparatiyparamí.»Aladino,aúnllenodeestuporporloqueveíayporloqueacababadeoírdeciralmagodeaqueltesoroqueloharíafelizparasiempre,olvidócuantohabíasucedido.«Ybien, tío»,dijoalmagomientrasselevantaba, «¿dequé se trata?Manda, que estoydispuesto a obedecerte.» «Muchome complace, hijomío», ledijoelmagoafricanoabrazándolo,«quehayastomadoesadecisión;ven,acércate,cogeesteanillo y levanta la piedra.» «Pero tío», respondió Aladino, «no soy lo bastante fuerte como paralevantarla; tienesqueayudarme.»«No»,replicóelmagoafricano,«nonecesitasqueteayude,ynadaconseguiríamosnitúniyositeayudase:ladebeslevantartúsolo.Bastaconquepronuncieselnombredetupadreydetuabuelo,teniendoelanillo,yconquetiresluego:veráscómolapiedraselevantarásinesfuerzo.»Aladinohizoloqueelmagolehabíadicho:levantólapiedraconfacilidadylacolocóaunlado.Cuandofuequitadalapiedra,aparecióunacuevadetresocuatropiesdeprofundidad,conunapequeñapuerta y peldaños para descendermás abajo. «Hijomío», dijo entonces elmago africano aAladino,«siguealpiedelaletratodoloquevoyadecirte.Bajaporesacavidad;cuandohayasllegadoalfinaldelosescalonesqueves,encontrarásunapuertaabiertaqueteconduciráaunagranestanciaabovedadaydivididaentresgrandessalas,launadetrásdelaotra.Encadaunadeellasverásaderechaeizquierda

cuatrovasijasdebronce,grandescomocubas,llenasdeoroyplata;peroguárdatedetocarlas.Antesdeentrarenlaprimerasala,quítatelaropayestréchalabiencontraelcuerpo.Cuandohayasentrado,pasaa la segunda sindetenerte, yde allí a la tercera, también sindetenerte.Sobre todo,guárdatebiendeacercartealasparedesyderozarlasinclusoconturopa:sillegarasarozarlas,moriríasenelacto;poresotehedichoquearrollesestrechamenteturopacontraelcuerpo.Alfinaldelatercerasala,hayunapuertaque tedará entradaaun jardínplantadodehermosos árboles rebosantesde frutos; sigue todorectoy atraviesa el jardín por un caminoque te conducirá a una escalera de cincuenta peldaños quelleva a una terraza. Cuando estés en la terraza, verás ante ti un nicho, y en el nicho una lámparaencendida;cogelalámpara,apágalay,cuandohayastiradoelpabiloyvertidoellíquido,métetelaenelseno y tráemela.No temas estropear tu vestido: el líquido no es aceite, y la lámpara estará seca encuantolohayasvertido.Siteapetecenlosfrutosdeljardín,puedescogerdeelloscuantosquieras:esonoteestávedado.»Alconcluirestaspalabras,elmagoafricanosesacóunanilloqueteníaeneldedoyselopusoenunodelosdedosaAladino,diciéndolequeleserviríadeproteccióncontratodolomaloquepudiesesucederle,con tal que observase al pie de la letra sus instrucciones. «Ve, hijo mío», le dijo tras esta últimaadvertencia,«desciendeconvalor;ambosseremosricosparatodalavida.»Aladinosaltóágilmentedentrodelacuevaydescendióhastaelfinaldelosescalones:encontrólastressalascuyadescripciónlehabíahechoelmagoafricano.Pasóatravésdeellasconextremaprecaución,sabiendoquemoriríaenelactosinoobservabacuidadosamenteloquelehabíasidoprescrito.Atravesóel jardín sindetenerse, subió a la terraza, cogió la lámpara encendida en el nicho, tiró el pabiloy ellíquidoy,viendolalámparasinhumedadalgunacomolehabíadichoelmago,laintrodujoensuseno;bajódelaterrazaysedetuvoeneljardínacontemplarlosfrutosqueantesnohabíavistomásquedepasada.Losárbolesdeaqueljardínestabancargadosarebosardefrutosextraordinarios.Cadaárbollosteníadediferentescolores:loshabíablancos,relucientesytransparentescomoelcristal;rojos,algunosmáscargados,otrosmenos;verdes,azules,violetas,tirandoaamarillosydemuchosotroscolores.Losblancoseranperlas;losrelucientesytransparentes,diamantes;losrojosmásoscuros,rubíes;losotrosmenososcuros,granates;losverdes,esmeraldas;losazules,turquesas,ylosvioletas,amatistas;losquetiraban a amarillo, zafiros; y así los demás; y aquellos frutos eran todos de un tamaño y de unaperfecciónquenoteníaigualenelmundo.Aladino,quenoconocíasuméritonisuvalor,noseinmutóalavistadesemejantesfrutos,quenoerandesugustocomolohubiesensidoloshigos,lasuvasyotrasexcelentes frutas que son comunes en la China. No estaba tampoco en edad de conocer su precio;imaginóquetodosaquellosfrutosnoeranmásquevidriocoloreadoyquenadavalían.Ladiversidaddetantoshermososcolores,sinembargo,labellezaytamañoextraordinariosdecadafruto,ledieronganadecogeralgunosdecadatipo.Enefecto,tomóvariosdecadacoloryllenóconellossusdosbolsillosydosbolsasnuevasqueelmagolehabíacompradoconelvestidoquelehabíaregalado,paraquetodoloquellevarafuesenuevo;ycomolasdosbolsasnocabíanensusbolsillos,queestabanyarepletos,selascolgóaunoyotroladodelcinto;einclusoenvolviófrutosenlosplieguesdelcinto,queeraunaampliaylargatiradeseda,ylosacomodódemaneraquenopudiesencaer;ynoolvidómetersealgunosenelseno,entreelvestidoylacamisa.Asícargadodetantasriquezassinsaberlo,Aladinoreanudódiligentementeelcaminodelastressalas,afindenohaceresperardemasiadotiempoalmagoafricano,y,trashaberlasatravesadoconlasmismasprecaucionesqueantes,volvióasubirpordondehabíabajadoysepresentóenlaentradadelacueva,dondeelmagoafricanoloesperabaconimpaciencia.ApenasAladinolovio:«Tío»,ledijo,«teruego

que me des la mano para ayudarme a subir.» El mago africano le dijo: «Hijo mío, dame antes lalámpara; podría estorbarte.» «Perdóname, tío», respondió Aladino, «pero no me estorba; te la darécuandohayasubido.»ElmagoafricanoseobstinóenquererqueAladinolepusieselalámparaentrelasmanosantesdesacarlodelacueva,yAladino,queteníalalámparaenvueltaensusvestidos,juntocontodoslosfrutosdelosquesehabíaprovisto,senegóenredondoadárselaantesdesalirdelacueva.Entonceselmagoafricano,desesperadoantelaresistenciadeljoven,fuepresadeunespantosoaccesodefuria:vertióunpocodesuperfumesobreelfuegoquehabíatenidocuidadodemantenerencendido,y,apenashubopronunciadodospalabrasmágicas,lapiedraqueservíaparacerrarlaentradadelacuevatornóporsímismaasulugar,conlatierraporencima,enelmismoestadoenqueseencontrabaalallegadadelmagoafricanoydeAladino.Es cierto que elmago africano no era hermano deMustafá el sastre, como había fingido ser, ni, enconsecuencia,tíodeAladino.SíerarealmentedeÁfrica,dondehabíanacido;ycomoÁfricaesunpaísenelqueexisteunaaficiónalamagiamayorqueencualquierotro,aellasededicódesdesujuventud,y,trascuarentaañosomásdeencantamientos,operacionesdegeomancia,sufumigacionesylecturadelibrosdemagia,habíallegadofinalmenteadescubrirquehabíaenelmundounalámparamaravillosacuyaposesiónlovolveríamáspoderosoqueningúnmonarcadeluniverso,silograbaapoderarsedeella.Medianteunaúltimaoperacióndegeomancia,habíasabidoquela lámparaseencontrabaenunlugarsubterráneoenmediodelaChina,enelsitioycontodaslascircunstanciasqueacabamosdedescribir.Convencido de la verdad de este descubrimiento, había partido desde un extremo de África, comohemosdicho,y,trasunlargoypenosoviaje,habíallegadoalaciudadqueestabatancercadeltesoro;pero, aunque la lámpara estuviese ciertamente en el lugar que él conocía, no le estaba permitido sinembargollevárselaélmismo,nientrarenpersonaenelsubterráneoenquesehallaba.Eraprecisoqueotrobajase,fueseacogerlayselapusieseentrelasmanos.PorestarazónsehabíadirigidoaAladino,quelehabíaparecidounmuchachosinimportancia,idóneoparaelservicioqueesperabadeél;yestabadecidido,despuésdeapoderarsedelalámpara,ahacerelúltimosahumerio,alquenoshemosreferido,ypronunciarlasdospalabrasmágicasquedebíancausarelefectoquehemosvisto,ysacrificaralpobreAladino a su avaricia y a su maldad, eliminando al único testigo de su acción. El bofetón dado aAladinoy la autoridadquehabía cobrado sobre élno teníanotroobjetivoqueelde acostumbrarlo atemerloyaobedecerloalpiedelaletra,afindeque,cuandolepidieralafamosalámparamágica,seladieseenelacto;perolesucediótodolocontrariodeloquesehabíapropuesto.Finalmente,recurriócontanta precipitación a su maldad para perder al pobre Aladino porque temía que, si permanecíadiscutiendomás tiempoconél,alguien llegaseaoírlosehiciesepúblico loquequería tenerocultoatodacosta.Cuandoelmagoafricanoviosusgrandesybellasesperanzasperdidasparasiempre,notuvomásopciónqueregresaraÁfrica,cosaquehizoesemismodía,dandounrodeoparanovolveralaciudaddedondehabía salido con Aladino. Temía, en efecto, ser reconocido por las numerosas personas que podíanhaberlovistopasearseconelmuchachoyregresarsinél.Según todas las apariencias, deAladino no se debía oír hablarmás; pero elmago, que había creídoperderlo para siempre, no se había percatado de que le había puesto en el dedo un anillo que podíaservirparasalvarlo.Enefecto,fueeseanillo lacausadelasalvacióndeAladino,quedesconocíasuspropiedades;yesextrañoquesemejantepérdida,unidaaladelalámpara,nohayaprecipitadoalmagoen las más negra desesperación. Pero los magos están tan acostumbrados a las desgracias y a losacontecimientos contrarios a sus deseos que no dejan, mientras viven, de alimentarse de humo, de

quimerasydevisiones.Aladino,quenoseesperabalamaldaddesufalsotíodespuésdelascariciasybeneficiosquelehabíaprodigado,sequedótanestupefactoqueesmásfácilimaginarloquedescribirloconpalabras.Cuandosevioenterradovivo,llamómilvecesasutíogritandoqueestabadispuestoadarlelalámpara;perosusgritoseraninútiles,ynohabíaotromediodehacerseoír.Asíquepermanecióenlas tinieblasyenlaoscuridad.Finalmente, después de haberle dado alguna tregua a sus lágrimas, descendió hasta el final de laescaleradelacuevaparairabuscarlaluzeneljardínquehabíaatravesadoantes;peroelmuro,quesehabíaabiertoporartedemagia,sehabíavueltoacerrartambiénporartedemagia.Atientas,buscóantesíaderechaeizquierdarepetidasveces,sinhallarpuertaalguna;redoblósusgritosyllantos,ysesentóenlosescalonesdelacueva,sinesperanzadevolveravernuncalaluzyconlatristecertidumbre,porel contrario, de pasar de las tinieblas que lo rodeaban a las de una muerte inminente. Dos díaspermanecióAladinoeneseestado,sincomerysinbeber;finalmente,altercerdía,juzgandolamuerteinevitable,juntólasmanosy,plenamenteresignadoalavoluntaddeDios,exclamó:«¡NohayfuerzanipodersinoenDioselalto,elgrande!».Aljuntarlasmanos,rozósinquererelanilloqueelmagoafricanolehabíapuestoeneldedoycuyaspropiedadesdesconocía.Alpunto,ungeniodeenormeestaturayde terroríficamiradasurgióanteélcomodedebajodelatierrahastatocarlabóvedaconlacabeza,ydirigióaAladinoestaspalabras:¿Quéquieres?Heme aquí listo a obedecerte como esclavo tuyo y esclavo de todos aquellos que llevan elanilloeneldedo,yoylosotrosesclavosdelanillo.EnotromomentoyenotrascircunstanciasAladino,quenoestabaacostumbradoasemejantesvisiones,hubiesesidopresadelterroryperdidoeldondelapalabraalavistadeunaaparicióntanextraordinaria;pero, preocupado tan sólo por la situación de peligro en que se encontraba, respondió sin vacilar:«Quienquieraqueseas,hazmesalirdeestelugar,sitienespoderparaello.»Apenashubopronunciadoestaspalabras,latierraseabrióyélsehallófueradelacueva,justamenteenelmismolugaradondeelmagolohabíaconducido.No parecerá extraño queAladino, tras haber permanecido durante tanto tiempo en las tinieblasmásespesas, se sintiese en principio deslumbrado por la luz del día; poco a poco sus ojos se fueronhabituandoy,mirandoalrededorsuyo,muchosesorprendióalnoveraberturaalgunasobrelatierra.Nopodíacomprenderdequémaneraseencontrabatansúbitamentefueradesusentrañas;tansóloellugardondelasramashabíansidoencendidaslehizoreconocer,pocomásomenos,dóndeestabalacueva.Después,volviéndoseendirecciónalaciudad,ladistinguióenelcentrodelosjardinesquelarodeaban;reconocióelcaminopordondeelmagoafricanolohabíatraídoyempezóadesandarlodandograciasaDiospor volverse a ver otra vez en elmundo, despuésdehaber desesperadode regresar.Llegó a laciudadysearrastróhastasucasacongrandesesfuerzos.Alentrar,laalegríadevolveraverasumadre,unidaaladebilidadderivadadeunayunodecercadetresdías,leprodujeronundesvanecimientoqueseprolongóporalgúntiempo.Sumadre,que lohabíaya lloradocomoperdidoocomomuerto,viéndoloenaquelestadonoahorróninguno de sus cuidados para hacerlo volver en sí. Se recobró por fin de su desvanecimiento, y lasprimeras palabras que pronunció fueron éstas: «Madre mía, antes de nada te ruego que me des decomer;hacetresdíasquenoheprobadobocado.»Sumadreletrajoloqueteníayponiéndoselodelante:«Hijomío»,ledijo,«notedesprisa,queespeligroso;comepocoapocoyatugusto,ysémoderadoenlagrannecesidaddealimentoquetienes.Nomehablestodavía;yahabrátiempodequemecuenteslo

que te ha sucedido cuanto te hayas repuesto. Estoy muy contenta de volverte a ver, después de laangustiaenquemeencontrabadesdeelviernesytodaslasfatigasquemehedadoparasaberquéhabíasidodeti,cuandoviquehabíallegadolanocheyquenohabíasvueltoacasa.»Aladino siguió los consejosde sumadre: comió tranquilamenteypocoapoco,ybebióen ladebidaproporción. Cuando hubo terminado: «Madre mía», dijo, «debería quejarme de ti, que me hasabandonadocontantafacilidadaladiscrecióndeunhombrequeabrigabaelpropósitodeperdermeyque,enestemomentoenquetehablo,creemimuertetanciertaquenodudaqueyanoestoyconvidaoque debo perderla al despuntar el día; pero tú creíste que erami tío y yo lo creí como tú. ¿Es quepodíamos pensar otra cosa de un hombre que me colmaba de caricias y bienes, y me hacía tantaspromesasventajosas?Debessaber,madremía,quenoesmásqueun traidor,unmalvado,unbribón.Susbeneficiosysuspromesassóloteníanelobjetivodeperderme,comotehedicho,sinquenitúniyopodamosadivinarlacausa.Pormiparte,puedoasegurarquenolehedadoelmásmínimomotivoparaquemetratasedetanmalamanera.Túmismateharáscargodeelloporelrelatofielquevoyahacerteoírdecuantohasucedidodesdequemeseparédetihastalaejecucióndesuperniciosodesignio.»Aladinocomenzóacontarasumadretodolosucedidoconelmagodesdeelviernesenquellegóensubusca para llevarlo con él a ver los palacios y los jardines que estaban fuera de la ciudad; lo queacontecióenelcamino,hastaque llegaronaaquel lugarentredosmontañasdondedebíaoperarseelgranprodigiodelmago;cómo,vertiendoperfumeenelfuegoypronunciandounaspalabrasmágicas,latierra se había abierto en un instante, dejando ver la entrada de una cueva que conducía a un tesoroinestimable.Noolvidóelbofetónquerecibiódelmago,ydequémanera,aplacandounpocosuira,lohabíaenredado,congrandespromesasyponiéndolesuanilloeneldedo,paradescenderalacueva.Noomitióningunacircunstanciadecuantohabíavistoalpasaryrepasarporlastressalas,poreljardínyporlaterrazadondehabíacogidolalámparamaravillosa,quemostróasumadresacándoladesuseno,aligualquelosfrutostransparentesydediferentescoloresquehabíacogidoeneljardínalregresarydelos que juntó dos bolsas llenas que dio a su madre, que les hizo poco caso. Esos frutos eran, sinembargo,piedraspreciosas.Elresplandor,brillantecomoelsol,quedespedíanalaluzdeunalámparaqueiluminabalahabitacióndebíahaberleshechopensarensugranprecio;perolamadredeAladinonotenía en estomás conocimientoque suhijo.Había sido educada en condicionesmuyhumildes, y sumaridonuncahabíatenidodineropararegalarleesetipodejoyas.Porlodemás,tampocoselashabíavistoaningunadesusparientesnivecinas:noesdeextrañar,pues,quelasconsiderasecosasdepocovalor,buenastodolomáspararecrearlavistaporlavariedaddesuscolores;loquehizoqueAladinolaspusiesedetrásdeunodeloscojinesdelsofáenqueestabasentado.Acabóelrelatodesuaventuradiciéndoleque,cuandovolvióysepresentóalaentradadelacueva,listoparasalir,yrehusódarlealmago la lámpara que quería tener, la entrada de la cueva se cerró en un instante por la fuerza delperfumequeelmagohabíavertidoenelfuegoquenohabíadejadoextinguirse,ydelaspalabrasquehabíapronunciado.Peronopudodecirmás sindeshacerse en lágrimas,describiéndole ladesdichadasituaciónenquesehabíaencontradocuandosevioenterradovivoenlacuevafatalhastaelmomentoenque salió de ella y, por así decir, volvió almundo, tocando el anillo cuyas propiedades desconocía.Terminadoelrelato,dijoasumadre:«Noesnecesarioañadirmás;elrestoloconoces.Yasabes,pues,cuálhasidomiaventuraycuálelpeligroquehecorridodesdequesalídecasa.»LamadredeAladinotuvolapacienciadeoíresterelatomaravillosoysorprendente,yalmismotiempotan mortificante para una madre que amaba a su hijo tan tiernamente a pesar de sus defectos, sininterrumpirlo. Sin embargo, en los pasajes más conmovedores, y que daban a conocer con más

evidencia la perfidia del mago africano, no pudo menos de manifestar cuánto lo detestaba, dandoseñalesdesuindignación;pero,unavezqueAladinohuboterminado,fuemásalláysedesatóenmilinjurias contra aquel impostor: lo llamó traidor, pérfido, bárbaro, asesino, bribón, mago, enemigo ydestructordelgénerohumano.«Sí,hijomío»,añadió,«esunmago,ylosmagossonunapestepública;tienen comercio con losdemoniosmediante sus encantamientosy sushechicerías.Bendito seaDios,quenohaqueridoquesuenormemaldadtuvieseplenoefectocontrati.Debesagradecerleelfavorquetehaconcedido.Tumuerteerayainevitable,sinotehubiesesacordadodeÉlyhubierasimploradosusocorro.»Muchasmáscosasdijo,deplorandosiempre la traiciónqueelmagohabíahechoa suhijo;pero, mientras hablaba, se dio cuenta de que Aladino, que no había dormido hacía tres días, teníanecesidaddereposo.Lohizoacostary,pocodespués,seacostóellatambién.Aladino,quenohabíadescansadonadaenelsubterráneodondehabíasidosepultadoconelpropósitodequeperdieseallí lavida,durmiótodalanocheconunprofundosueñoynosedespertóhastamuyentradoeldíasiguiente.Selevantó;ylaprimeracosaquedijoasumadrefuequeteníaganasdecomeryquenopodíadarlemayorplacerqueprepararleeldesayuno.«¡Ay,hijomío!»,lerespondiósumadre,«notengomásqueuntrozodepanparadarte;ayerporlanochetecomistelaspocasprovisionesquehabíaen lacasa;pero tenunpocodepaciencia,no tardaréen traertealgo.Tengounpocodehilodealgodóndemitrabajo;voyavenderloparacomprartepanyalgoparanuestroalmuerzo.»«Madremía»,replicóAladino,«guardatuhilodealgodónparaotraocasiónydamela lámparaquetrajeayer; iréavenderla,yeldineroqueobtendréconsuventa serviráparaquedesayunemosycomamos,y talvezparaquecenemos.»LamadredeAladinotomólalámparaydijoasuhijo:«Aquílatienes;peroestámuysucia;porpocoque la limpie, creo que valdrá algomás.» Tomó agua y un poco de arena fina para limpiarla; peroapenas hubo comenzado a frotar la lámpara cuando, súbitamente, en presencia de su hijo, un geniohorrendoydegigantescotamañoseelevóyapareciódelantedeella,yledijoconvoztonante:¿Quéquieres?Hemeaquílistoaobedecertecomoesclavotuyoydetodosaquellosquetienenlalámparaenlamano,yoylosotrosesclavosdelalámpara.Lamadre deAladino no estaba en condiciones de responder: sus ojos no habían podido sostener lavisiónhorrendayespantosadelgenio;ysuterrorhabíasidotangrandedesdelasprimeraspalabrasquehabíapronunciadoaquél,quesehabíadesmayado.Aladino,quehabíayatenidounaapariciónmásomenossemejanteenlacueva,sinperdertiemponieljuicio,agarróenseguidalalámparay,supliendoasumadre,respondióporellacontonofirme:«Tengohambre, tráemealgodecomer.»Elgeniodesaparecióy,un instantedespués,volviócargadoconunagranfuentedeplatasobre lacabeza,condoceplatosdelmismometal llenosdeexcelentesmanjares,conseisgrandespanesblancoscomolanieve,dosbotellasdevinoexquisitoydostazasdeplataenlamano.Colocótodosobreelsofáy,alpunto,desapareció.Todo sucedió tan rápidamente que la madre de Aladino no había vuelto todavía en sí de sudesvanecimiento cuando el genio desapareció por segunda vez. Aladino, que había ya empezado aarrojarleaguasobreelrostrosinresultado,sedisponíaaproseguirsuintentodereanimarla;pero,seaquelosespíritusquesehabíandisipadosehubiesenporfinreunido,seaqueelaromadelosmanjaresqueelgenioacababadetraercontribuyesedealgúnmodoaello,lociertoesquevolvióensíenaquelmomento.«Madremía», ledijoAladino,«esonoesnada; levántateyvenacomer:heaquíconquétranquilizartualmay,almismotiempo,satisfacerlagrannecesidadquetengodecomer.Nodejemosqueseenfríentanbuenosmanjares,ycomamos.»

Lamadre deAladino se quedó atónita al ver la gran fuente, los doce platos, los seis panes, las dosbotellas y las dos tazas, y cuando percibió el delicioso aroma que exhalaban todos los platos. «Hijomío», preguntó a Aladino, «¿de dónde nos llega esta abundancia y a quién debemos semejantelargueza? ¿Acaso el sultán ha tenido conocimiento de nuestra pobreza y se ha compadecido denosotros?».«Madremía»,respondióAladino,«sentémonosalamesaycomamos,quetútendrástantanecesidaddeellocomoyo.Telodirécuandohayamosdesayunado.»Sesentaronalamesaycomieronconapetito,tantomáscuantoquemadreehijonosehabíanencontradojamásanteunamesatanbienprovista.Durantelacomida,lamadredeAladinonosecansabademiraryadmirarlafuenteylosplatos,aunqueno supiese con exactitud si eran de plata o de otrometal: tan poco acostumbrada estaba a ver cosasparecidas;yadecirverdad,sinrepararensuvalor,que leeradesconocido,era lanovedadde loqueveíaloquesuscitabasuadmiración;ysuhijoAladinodesconocíatambiénelgranvalordelavajilla.Aladinoy sumadre, queno creíanhacermásqueun simpledesayuno, se encontraban todavía en lamesa a la hora de comer: manjares tan excelentes les habían estimulado el apetito; y, mientras lasviandas se conservaban calientes, creyeron que no obrarían mal juntando las dos comidas en una.Terminadoeldoblealmuerzo, lesquedónosóloconquécenar, sino también losuficienteparahacerotrasdoscomidasigualmenteabundantesaldíasiguiente.CuandolamadredeAladinohuboquitadolamesaypuestoapartelosmanjaresquenohabíantocado,fueasentarseenelsofájuntoasuhijo.«Aladino»,ledijo,«esperoquesatisfagasmicuriosidaddeoírlaexplicaciónquemehasprometido.»Aladinolecontóexactamentetodoloquehabíasucedidoentreélyelgeniodurantesudesvanecimiento,hastaelmomentoenqueellavolvióensí.LamadredeAladinosequedóestupefactaanteeldiscursodesuhijoy laaparicióndelgenio.«Perohijomío»,replicó,«¿quéquieresdecircontusgenios?Nunca,desdequeestoyenelmundo,heoídodecirquenadiedemiconocimientohayavistounodeellos.¿Porquéazarsehapresentadoantemíesehorriblegenio?¿Porquésehadirigidoamíynoa ti,aquienyasehabíaaparecidoen lacuevadeltesoro?».«Madremía»,respondióAladino,«elgenioqueacabadeaparecérsetenoeselmismoqueseme apareció amí: se parecen de algunamanera en su estatura gigantesca; pero son completamentediferentesencuantoalsemblanteyalvestido:tienentambiéndiferentesamos.Recuerdaqueelqueyovisedijoesclavodelanilloquellevabaeneldedo,yelquetúacabasdeversehadichoesclavodelalámparaqueteníasenlamano.Peronocreoquelohayasoído:meparece,enefecto,quetedesmayasteencuantoempezóahablar.»«¿Cómo?»,exclamólamadredeAladino,«¿hasido,pues,tulámparalacausadequeesemalditogeniosehayadirigidoamíenvezdeati?¡Ah,hijomío!Quítalademivistayponladondeteplazca,quenoquierovolveratocarla.Prefieroquelatiresolavendasacorrerelriesgodemorirdeespantoaltocarla.Simehacescaso,tedesharástambiéndelanillo.Nosedebetenertratocongenios:sondemonios,lohadichonuestroprofeta.»«Madremía,contupermiso»,respondióAladino,«meguardarémuchodevender,comoestabaapuntodehacer,unalámparaquevaasernostanútil,atiyamí.¿Novesloqueacabadeproporcionarnos?Debecontinuarproveyéndonosdecuantonecesitemosparavivir.Hasdeconvenirconmigoenqueteníasus razones mi falso y malvado tío para imponerse tantas fatigas y emprender un viaje tan largo ypenosoconelúnicoobjetodeapoderarsedeestalámparamaravillosa,queélpreferíaatodoeloroylaplatadelassalasquehevistoconmispropiosojos,comoélmehabíaanticipado.Conocíademasiadobienelméritoyelvalordeestalámparaparanointeresarseenabsolutoporuntesorotanrico.Yaqueel

azarnoshahechodescubrir suspropiedades,hagamosdeellaunusoquenosseaventajoso,perodemaneradiscretayquenonos atraiga la envidiay los celosdenuestrosvecinos.Por supuestoque laquitarédetuvistaylapondréenunlugarenquepuedaencontrarlacuandotenganecesidaddeella,yaquelosgeniostedantantomiedo.Enloqueconciernealanillo,noseríatampococapazdetirarlo:sinesteanillo,nomehabríasvueltoavernunca;y,sitodavíaestabavivoalahoraquees,noseríatalvezmásqueporunosinstantes.Mepermitirás,pues,guardarloyllevarlosiempreeneldedoconelmayorcuidado.¿Quiénsabesimeencontraréenalgúnotropeligroquenitúniyopodemospreveryserviráparalibrarmedeél?».ComoelrazonamientodeAladinoparecíabastantejusto,sumadrenotuvonadaque objetar. «Hijo mío», le dijo, «puedes obrar como te parezca; en cuanto a mí, no quiero tenerrelaciónalgunacongenios.Tedeclaroquemelavolasmanosyquenotehablarédeltemamás.»Aldíasiguientepor lanoche,despuésdecenar,noquedabayanadade laexcelenteprovisiónqueelgeniohabíatraído.Alamañanasiguiente,Aladino,quenoqueríaesperaraqueelhambrelourgiese,tomóuno de los platos de plata bajo la ropa y salió temprano a venderlo. Se dirigió a un judío queencontróporelcamino;tomándoloaparte,lemostróelplatoylepreguntósiqueríacomprarlo.El judío,hábily astuto, cogeelplato, lo examina;yapenas sehubocercioradodequeeradebuenaplata, preguntó a Aladino en cuánto lo tasaba. Aladino, que no conocía su valor y que no habíacomerciadonuncaconaquellamercancía,secontentócondecirlequesabíamuybienloqueaquelplatopodíavaleryqueseremitíaasubuenafe.EljudíosesintióapuradoantelaingenuidaddeAladino.EnlaincertidumbreenquesehallabadesabersiAladinoconocíaonoelmaterialysuvalor,sacódesubolsaunapiezadeoroqueequivalía,todolomás,alasesentaidosavapartedelvalordelplato,yselaentregó.Aladinocogiólamonedacongranprisay,apenaslatuvoenlamano,seretirótanrápidamentequeeljudío,nocontentoconlagananciaexorbitantequelehabíareportadoaquellacompra,seenfadóconsigomismo por no haber adivinado queAladino ignoraba el precio de lo que le había vendido,habiéndolepodidodaraúnmuchomenos.Estuvoapuntodecorrertraseljovenpararetirarleunapartede su pieza de oro; peroAladino corría y estaba ya tan lejos que le hubiese costadomucho trabajoalcanzarlo.Aladino,devueltaacasadesumadre,sedetuvoenlatiendadeunpanaderodondehizoprovisióndepanparasumadreyparaél,pagandoconsupiezadeoro,queelpanaderolecambió.Alllegarledioelresto a sumadre, que fue almercado a comprar las demás provisiones necesarias para vivir los dosdurantealgunosdías.Continuaronasíviviendodelasrentas,esdecir,queAladinovendiótodoslosplatosaljudío,unodetrásdeotrohastaelduodécimo,delamismamaneraquehabíahechoconelprimero,amedidaqueeldineroiba faltando en la casa. El judío, que había dado una pieza de oro por el primero, no se atrevió aofrecerlemenosporlosotros,pormiedoaperderunagangatanbuena:lospagótodosigual.Cuandoeldinerodelúltimoplatosegastó,Aladinorecurrióalafuente,quepesabaellasoladiezvecesmásquecadaplato.Quisollevarlaasucompradoracostumbrado,perosugranpesoseloimpidió.Asíquesevioobligado a ir a buscar al judío, a quien condujo a casa de su madre; y el judío, después de haberexaminadoelpesodelafuente,ledioenelactodiezmonedasdeoro,conlasqueAladinoseconformó.Mientras duraron las diez monedas de oro, fueron empleadas en los gastos diarios de la casa. Sinembargo,Aladino,habituadoaunavidaociosa,sehabíaabstenidodejugarconlosjóvenesdesuedaddesdesuaventuraconelmagoafricano.Pasabalosdíaspaseandooconversandoconpersonasconlasquehabíatrabadoconocimiento.Algunasvecesparabaenlastiendasdelosgrandesmercaderes,dondeprestabaoídoalasconversacionesdelasgentesdistinguidasquelasfrecuentabanoquesedabancita

allí;yesasconversacionesledieronpocoapocounbarnizdeconocimientodelmundo.Cuandonoquedónadadelasdiezmonedasdeoro,Aladinorecurrióalalámpara:latomóenlamano,buscóelmismo lugarquesumadrehabía tocado;y, reconociéndolopor la señalquehabíadejado laarena,lafrotócomohabíahechoella;inmediatamenteelmismogenioqueyasehabíahechovisiblesepresentóanteél;perocomoAladinohabíafrotadolalámparamássuavementequesumadre,lehablótambién con un tonomás dulce:¿Quéquieres?, le dijo en losmismos términos que la primera vez;hemeaquílistoaobedecertecomoesclavotuyoydetodosaquellosquetienenlalámparaenlamano,yoylosotrosesclavosdelalámparacomoyo.Aladino le dijo: «Tengo hambre, tráeme algo de comer.» El genio desapareció, y pocos instantesdespués reapareciócargadoconunserviciodemesasemejantealquehabía traído lavezanterior; lodepositósobreelsofáy,alpunto,desapareció.LamadredeAladino,advertidadelasintencionesdesuhijo,habíasalidoadredeconalgúnpretexto,afin de no encontrarse en la casa durante la aparición del genio. Volvió poco después, vio la mesamagníficamenteprovista,yquedótanestupefactaantelosefectosprodigiososdelalámparacomoenlaprimeraocasión.Aladinoysumadresesentaronalamesa;ydespuésdelacomidalesquedótodavíaconquéalimentarseconholguralosdosdíassiguientes.CuandoAladinovioqueencasanohabíayapanniotrasprovisiones,nidineroparacomprarlas,tomóunplatodeplatayfueabuscaraljudíoqueconocíaparavendérselo.Decamino,pasópordelantedelatienda de un orfebre respetable por su vejez, un hombre honrado y de gran probidad. El orfebre, alverlo,lollamóylohizoentrar.«Hijomío»,ledijo,«tehevistopasarvariasveces,cargadocomoestásahora, yendo al encuentro de un judío, y volver a pasar poco después con lasmanos vacías.Me heimaginadoquelevendesloquellevas.Peroloqueacasonosepasesqueesejudíoesunestafador,másaúnque losotrosdesu raza,yquenadiede losque loconocenquiere tener tratosconél.Seacomofuere,tedigoestosóloparahacerteunfavor;siquieresenseñarmeloquellevasahoraysiloquieresvender,yotepagaréporelloexactamentesujustoprecio,siesquemeconviene,y,sino,teenviaréaotrosmercaderesquenoteengañarán.»LaesperanzadeobtenermásdineroacambiodelplatohizoqueAladinolosacaradedebajodelaropaylomostrasealorfebreElviejo,quesupoqueelplatoeradeplatafinanadamásverlo,lepreguntósihabía vendido otros semejantes al judío y cuánto le había pagado él por ellos. Aladino le dijoingenuamentequehabíavendidodoceyquenohabíarecibidodeljudíomásqueunapiezadeoroporcadauno.«¡Ah,elladrón!»,exclamóelorfebre.«Hijomío»,añadió,«loqueestáhechoestáhecho,nohayquedarlemásvueltas;pero,haciéndoteverloquevaletuplato,queesdelamejorplatadelaquenosservimosennuestrastiendas,sabráshastaquépuntotehaengañadoeljudío.»Elorfebretomólabalanza;pesóelplato;y,trashaberexplicadoaAladinoloqueeraunmarcodeplata,cuántovalíaysussubdivisiones,lehizonotarque,segúnelpesodelplato,valíasesentaydosmonedasdeoro,quelepagóalinstante.«Heaquí»,dijo,«eljustovalordetuplato.Silodudas,puedesdirigirteaaqueldenuestrosorfebresqueteplazca;ysitedicequevalemás,teprometopagarteeldobleporél.Nuestra ganancia consiste en la elaboración de la plata que compramos; y eso es lo que los judíos,inclusolosmásjustos,nohacen.»Aladinoagradeciómuchoalorfebreelbuenconsejoqueacababadedarleydelquehabíayaobtenidouna tan gran ventaja. En lo sucesivo, no se dirigiómás que a él para venderle los demás platos, lomismoquelafuente,cuyojustovalorlefuesiemprepagadoenproporciónasupeso.AunqueAladinoysumadreposeyesenunmanantial inagotablededineroensulámpara,yaquepodíanprocurarsetanto

comoquisierancuandocomenzabaafaltarles,continuaronnoobstanteviviendosiempreconlamismafrugalidadqueantes,aexcepcióndeloqueAladinoapartabaparavestirsedecentementeyproveersedelascomodidadesnecesariasensuvidacotidiana.Sumadre,porsuparte,nogastabaparasusvestidosmásquelagananciaqueleproporcionabaelhiladodealgodón.Conuntrendevidatansobrioesfácilinferircuantotiempolesduróeldinerodelosdoceplatosydelafuente,alpreciopagadoaAladinoporel orfebre. Así vivieron durante algunos años, con la ayuda del buen uso que Aladino hacía de lalámparadecuandoencuando.Enesteperíodo,Aladino,quenodejabadeasistirconasiduidadareunionesdepersonasdistinguidasenlastiendasdelosmásimportantesmercaderesdepañosdeoroydeplata,desederías,delasmásfinastelas y de joyas, y que participaba algunas veces en sus conversaciones, completó su formación yasumió insensiblemente todas lasmaneras de la gente educada. Fue entre los joyeros, en particular,dondecomprendióqueera falsa la ideadeque los frutos transparentesquehabíacogidoenel jardínadondehabíaidoenbuscadelalámparanoeranmásquevidriocoloreado,yaprendióquesetratabadepiedras de gran precio. A fuerza de ver vender y comprar todo tipo de piedras similares en susestablecimientos, llegó a conocerlas y a estimar su valor; y como no veía ninguna comparable a lassuyasnienbellezanientamaño,comprendióque,enlugardetrozosdevidrioquehabíaconsideradobagatelas,poseíauntesoroinestimable.Tuvolaprudenciadenohablardeelloanadie,nisiquieraasumadre;ynohaydudadequesusilenciolevaliólagranfortunaqueobtuvoluego,comovamosaver.Undía,paseandoporunbarriodelaciudad,Aladinooyópregonarunaordendelsultánquemandabacerrar las tiendas y las puertas de las casas y no salir a la calle hasta que la princesa Badrulbudurhubierapasadoparairalosbañosyhastaquehubiesevuelto.El bando hizo nacer en Aladino la curiosidad de ver a la princesa al descubierto; pero no podíasatisfacerlamásqueintroduciéndoseenunacasaamigaymirandoatravésdeunacelosía,loquenolebastaba,pueslaprincesa,segúnlacostumbre,debíallevarelrostroveladoalencaminarsealosbaños.Parasalirseconlasuya,ideóunaestratagemaquetuvoéxito:fueacolocarsedetrásdelapuertadelosbaños,queestabadispuestademaneraquenopodíadejardeveralaprincesavenirdecaraaél.Aladinonotuvoqueesperarmuchotiempo:laprincesaaparecióyéllavioveniratravésdeunarendijalobastantegrandecomoparaversinservisto.Laacompañabaunagranmultituddesusdoncellasydeeunucos que caminaban a su lado y detrás.Cuando estuvo a tres o cuatro pasos de la puerta de losbaños,sequitóelvelodelrostro,quelaestorbabamucho,dandoasílugaraqueAladinolapudieseverasusanchas,tantomáscuantoqueveníaderechaaél.Hasta entonces Aladino no había visto ninguna mujer con el rostro descubierto a excepción de sumadre,queerayaentradaenañosynohabíatenidonuncaunsemblantelosuficientementeagradablecomoparahacerlepensarquelasotrasmujeresfuesenmásbellas.Podíahaberoídodecirquelashabíadeunabellezasorprendente,peroseancualesseanlaspalabrasqueseempleenpararealzarelméritodeunabelleza,nuncaproducenlaimpresiónqueprovocalabellezamisma.CuandoAladinohubovistoalaprincesaBadrulbudur,olvidólaideaquesehabíahechosegúnlacualtodas las mujeres debían parecerse más o menos a su madre; cambiaron completamente sussentimientosysucorazónnopudoevitarinclinarseporenterohaciaelobjetoqueacababadefascinarlo.Enefecto,laprincesaeralamásbellamorenaquesepudieseverenelmundo:teníalosojosgrandes,vivos y brillantes, la mirada dulce y modesta, la nariz bien proporcionada y sin defectos, la bocapequeña,loslabiosbermejosyencantadoresporsuagradablesimetría;enunapalabra,todoslosrasgosde su cara eran de una perfecta regularidad. No debemos, pues, extrañarnos si Aladino quedó

deslumbradoycasifueradesíalavistadelconjuntodetantasmaravillasqueleerandesconocidas.Contodas estas perfecciones la princesa tenía, además, una figura armoniosa, un porte y un aspectomajestuosoque,sóloconverla,leatraíanelrespetoqueleeradebido.Cuando laprincesa entró en losbaños,Aladinopermaneciódurante algún tiempomuyconmovidoycomoenéxtasis,esforzándoseenrecrearyenimprimirseprofundamenteenelpensamientolaimagende un objeto que lo había fascinado y penetrado hasta el fondo del corazón.Volvió por fin en sí; yconsiderandoquelaprincesahabíapasadoyqueerainútilpermanecerallíparavolverlaaveralasalidadelosbaños,puesledaríalaespaldayllevaríapuestoelvelo,decidióabandonarsuesconditeyregresaracasa.Alvolver,Aladinonologrómantenerocultassuturbaciónysuinquietudlosuficientecomoparaquesumadrenosediesecuenta.Lasorprendióverlotantristeymeditabundo,encontradesucostumbre;lepreguntósihabíasucedidoalgoosiseencontrabaindispuesto.PeroAladinonoledioningunarespuestaysesentóindolentementeenelsofá,dondecontinuóenlamismasituación,preocupadotansóloenrecrearlaencantadoraimagendelaprincesaBadrulbudur.Sumadre,quepreparabalacena,noinsistiómás.Cuandoestuvolista,selasirvióaélenelsofáysesentó a lamesa; pero, al darse cuenta de que su hijo no le prestaba lamenor atención, lo exhortó acomer y sólo a costa de grandes fatigas se salió con la suya. Aladino comiómuchomenos que decostumbre,conlosojossiempreclavadosenelsueloyenunsilenciotanprofundoquenolefueposibleasumadreobtenerdeéllamásmínimapalabraacercadetodaslaspreguntasquelehizoparatratardesaberlarazóndeuncambiotanextraordinario.Despuésde lacena,quisovolverapreguntarle la razónde tangrandemelancolía;peronoconsiguióaveriguar nada y Aladino decidió irse a acostar antes de darle a su madre la menor satisfacción alrespecto.Sinexaminarcómoelmuchacho,prendadodelabellezaydelosencantosdelaprincesaBadrulbudur,pasó la noche, recordaremos tan sólo que al día siguiente, sentado en el sofá frente por frente de sumadre, que hilaba algodón como de ordinario, le habló en estos términos: «Madre mía, rompo elsilencioqueheguardadodesdeayer,amiregresode laciudad; tehacausadopena, loquenomehapasadodesapercibido.Noestabaenfermo,comomehaparecidoquecreíste,ynoloestoyahora;peronopuedodecirteloquesentía;yloquetodavíasientoesalgopeorqueunaenfermedad.Nosébiendequénaturalezaesestemal;peronodudodequeloquevasaoírtelodaráaconocer.Enesebarrionosehasabido»,continuóAladino,«yasí túnohaspodidosaberlo,queayerlaprincesaBadrulbudur,hijadelsultán,fuealosbañosalahoradelasiesta.Conocílanoticiapaseándomeporlaciudad.Sepublicólaordendecerrarlastiendasyderetirarsecadaunoasucasa,pararendiralaprincesaelhonorqueleesdebidoydejarleelcaminolibreenlascallesporlasquedebíapasar.Comoyonoestabalejosdelosbaños,lacuriosidaddeverleelrostrodescubiertohizonacerenmílaideadeirmeacolocardetrásdelapuertadelosbaños,pensandoquesequitaríaelveloalaentrada.Conocesladisposicióndelapuerta,asíquepuedesjuzgarportimismaquelapodríaveramisanchassisucedíatodoloprevisto.Enefecto,sequitóelveloalentrarytuveladichadeveralagentilprincesaconlamayorsatisfaccióndelmundo.Éstees,madremía,elúnicomotivodelestadoenquemevisteayercuandovolvídelacalleylarazóndelsilencioqueheguardadohastaahora.Amoalaprincesaconunamordeunaviolenciatalquenosabríaexpresártela;ycomomipasiónvivayardienteaumentaacadainstante,sientoquenopuedesersatisfecha sino por la posesión de la gentil princesa Badrulbudur, lo que hace que haya tomado la

decisióndepedirlaenmatrimonioalsultán.»LamadredeAladinohabíaescuchadoeldiscursodesuhijoconbastanteatenciónhastaestasúltimaspalabras; pero, al oír que su propósito era pedir enmatrimonio a la princesa Badrulbudur, no pudoimpedir interrumpirloconuna sonoracarcajada.Aladinoquisoproseguir,peroella, interrumpiéndolounavezmás,ledijo:«¡Eh!Hijomío,¿quéseteestápasandoporlacabeza?Hasdebidoperdereljuicioparadirigirmepalabrassemejantes.»«Madremía»,repusoAladino,«tepuedoasegurarquenoheperdidoeljuicio;meencuentroenplenousodemisfacultades.Yaheprevistolosreprochesdelocurayextravaganciaquemehacesylosqueaúnpodráshacerme;perotodoesonomeimpedirádecirteunavezmásquehetomadoladecisióndepediralsultánenmatrimonioalaprincesaBadrulbudur.»«En verdad, hijo mío», contestó la madre muy seriamente, «no puedo impedir repetirte que estáscompletamentefueradeti;yaunquequisierasponerenprácticatudecisión,noveodequiénteserviríaspara presentar esa demanda ante el sultán.» «De ti», replicó al punto el hijo sin dudar. «¡De mí!»,exclamó lamadre con tono de sorpresa y de extrañeza; «¡y al sultán! ¡Ah! ¡Muchome guardaré deacometersemejanteempresa!¿Yquiénerestú,hijomío,paratenerlaosadíadepensarenlahijadetusultán?¿Acasohasolvidadoqueereshijodeunode lossastresmáshumildesdesucapitalydeunamadrecuyosascendientesnoerandemejorcuna?¿Sabesquelossultanesnosedignanconcederasushijasenmatrimonionisiquieraahijosdesultanesquenotenganlaesperanzadereinaralgúndíacomosuspadres?».«Madremía», respondióAladino, «te he dicho ya que he previsto todo lo que acabas de decirme, einclusotodoloquepodríasañadir:tusdiscursosyreconvencionesnomeharáncambiardeidea.TehedichoquevoyapediralaprincesaBadrulbudurenmatrimoniopormediacióntuya:esunfavorquetepidocontodoelrespetoquetedebo,ytesuplicomeloconcedas,amenosqueprefierasvermemoriradarmelavidaporsegundavez.»La madre de Aladino se sintió muy apurada al ver la obstinación con que Aladino persistía en unpropósitotanalejadodelsentidocomún.«Hijomío»,ledijo,«soytumadre;ycomobuenamadrequeteha traídoalmundo,nadahay razonabley conveniente ami estadoy al tuyoquenoestédispuesta ahacer por tu amor. Si se tratara de hablar de matrimonio para ti con la hija de alguno de nuestrosvecinos,decondiciónigualoparecidaalatuya,nodesatenderíatusúplicayharíatodoloqueestuvieseenmimanoparaquemigestióntuvieraéxito;einclusoenestecasoseríanecesarioquetuviesesbieneso rentas, o que supierasdesempeñarunoficio.Cuando lospobres comonosotrosquieren casarse, loprimero enquedebenpensar es en tener conquévivir.Pero, sinpararte a pensar en la bajezade tunacimiento,enelpocoméritoyescasosbienesqueposees,quieresemprenderelvuelohastaelgradomásaltodelafortuna,ytuspretensionesnosonnimásnimenosquepedirenmatrimonioydesposaralahijade tu soberano,quienno tienemásquepronunciarunapalabraparahacerte caeryaplastarte.Dejoaparteaquelloquesóloaticoncierneysobreloquesólotúdebesreflexionar,porpocosentidocomún que tengas. Voy a lo que me toca. ¿Cómo ha podido pasársete por la cabeza una idea tanextraordinariacomoladequererquevayayoaproponeralsultánquetedéporesposaalaprincesa?Suponiendoquetuviese,nodigolaaudacia,sinoeldescarodepresentarmedelantedeSuMajestadparahacerleunapeticióntanextravagante,¿aquiénmedirigiríaparaintroducirmeenpalacio?¿Creesqueelprimero con quien hablase nome consideraría una loca y nome expulsaría indignamente, comomehabríamerecido?Vamosasuponerquenoencuentredificultadesparapresentarmea laaudienciadelsultán;séquenolashaycuandoalguiensepresentaparapedirlejusticia,yqueéllaconcededebuen

gradoasussúbditoscuandoselapiden.Sétambiénque,cuandoalguiensepresentaanteélapedirleunagracia,éllaotorgagustososivequeesmerecidayelsolicitanteesdignodeella.¿Estástúenesecaso?¿Creeshabermerecidolagraciaquequieresquepidaporti?¿Eresdignodeella?¿Quéhashechoportupríncipeoportupatria,yenquétehasdistinguido?Sinohashechonadaparamerecergraciatangrande,delaqueademásnoeresdigno,¿cómovoyatenereldescarodepedirla?¿Cómopodríayotansólo abrir la boca para proponérsela al sultán? Su majestuosa presencia y el esplendor de su corteahogarían laspalabras enmiboca,yo,que temblabadelantedemidifuntomarido, tupadre, cuandoteníaquepedirlelamásmínimacosa.Hayotrarazón,hijomío,enlaquenohaspensado,yesquenadiesepresentadelantedenuestros sultanes sinun regaloen lamano, cuando se tienealgunagraciaquepedir. Los regalos tienen almenos la ventaja de que, si rehúsan la gracia, por las razones que sean,escuchansinembargolapeticiónyaquienlahacesinrepugnanciaalguna.¿Quéregalopodríasllevartú? Y aun cuando tuvieras algo que fuese digno de la atención de un monarca tan grande, ¿quéproporciónhabríaentreturegaloylapeticiónquequiereshacerle?Vuelveentiypiensaqueaspirasaunacosaqueteesimposibleobtener.»Aladinoescuchómuytranquilamentetodoloquesumadrepudodecirleparatratardedisuadirlodesupropósito;ydespuésdehaber reflexionadosobre todos lospuntosdesureconvención, tomóal fin lapalabrayledijo:«Confieso,madremía,queesunagrantemeridadpormiparteatrevermeallevarmispretensiones tan lejos comohago, y unagrandesconsideraciónhaber exigidode ti con tanto calor yprontitudiraformularlaproposicióndemimatrimonioalsultán,sinpensarantesenlosmediosaptosparaprocurarteunaaudienciayunaacogidafavorables.Tepidoperdónporello;pero,enlaviolenciadela pasión que me posee, no debe extrañarte que haya pensado en todo lo que puede servir paraproporcionarmelapazquebusco.AmoalaprincesaBadrulbudurmásalládecuantopuedasimaginar,omásbienlaadoro,yperseveroenelpropósitodedesposarla:esalgofijoydecididoenmiespíritu.Teestoy agradecido por los consejos que acabas de darme; los considero los primeros pasos que debenconducirme a lameta feliz queme he fijado.Me dices que no es costumbre presentarse delante delsultánsinunregaloenlamanoyquenotengonadadignodeél.Estoydeacuerdoenloreferentealregaloyteconfiesoquenohabíapensadoenello.Pero,encuantoaloquemedicesdequenotengonadaquelepuedaserregalado,¿creestú,madremía,queloquetrajeeldíaquemelibrédeunamuerteinevitabledelmodoqueyasabesnoesundignoregaloparaunsultán?Hablodeloquetrajeenlasdosbolsas y en el cinto, que tanto tú como yo habíamos tomado por cristales de colores; ahora sé queestábamosequivocados,madremía,puessonjoyasdevalorincalculablequenoconvienenmásqueagrandesmonarcas.Hedescubiertosuméritofrecuentandolastiendasdelosjoyerosytedoymipalabrade que puedes creerme. Las piedras que he visto en casa de nuestros mercaderes de joyas no sonparangonables a las que poseemos en tamaño ni en belleza, y sin embargo las venden a preciosexorbitantes.Adecirverdad,túyyoignoramoselvalordelasnuestras;pero,cualquieraquepuedaser,aloqueinfieroporlapocaexperienciaquetengo,estoyconvencidodequeelregaloagradarámuchoalsultán.Tienesunaporcelanabastantegrandeydeunaformaidóneaparadarlescabidaenella;tráelayveamoselefectoquehacencuandolashayamosdispuestosegúnsusdiferentescolores.»LamadredeAladinotrajolaporcelanayAladinosacólaspiedrasdelasdosbolsasylascolocódentrodelaporcelana.Elefectoquehacíanalaluzdeldíaporlavariedaddesuscolores,porsuresplandorypor su brillo, era tal quemadre e hijo quedaron casi deslumbrados: permanecían estupefactos, puesantesnolashabíanvistomásquealaluzdeunalámpara.CiertoesqueAladinolashabíavistocadaunaensuárbol,comofrutosquedebíanofrecerunespectáculomaravilloso;pero,comoeratodavíaun

niño, no había mirado aquellas piedras sino como chucherías propias para jugar y con ese únicopropósitolashabíacogido,sinintuirnadadesuvalor.Después de haber admirado algún tiempo la belleza del regalo, Aladino tomó de nuevo la palabra.«Madremía»,dijo,«yanotienesexcusaparanopresentarteanteelsultánconelpretextodenotenerunregaloquehacerle;ahítienesuno,meparece,queharáqueseasrecibidadelamaneramásfavorable.»AunquelamadredeAladino,pesealabellezayresplandordelregalo,nolocreyesedeunpreciotanelevadocomosuhijoestimaba, sí lo juzgabadignodel sultánynadapudo replicar al respecto;perovolvíasiemprealapeticiónqueAladinoqueríaqueellahiciesealmonarcaaprovechandoelregalo;esolainquietabasobremanera.«Hijomío»,ledecía,«nomecabedudadequeelregaloharásuefectoyelsultánmemiraráconbuenosojos;pero,cuandollegueelmomentodeexponerlapeticiónquequieresquelehaga,séquenotendréfuerzasparahacerloyquepermanecerémuda.Deesemodo,nosólohabréperdidomi tiempo,sino tambiénel regaloque,según tú,esdeunvalor tanextraordinario,yvolveréconfusaaanunciarte la frustraciónde tusesperanzas.Debescreerqueocurrirá talycomote loestoydiciendo.Pero»,añadió,«supónquemeviolentoamímismaparasometermeatuvoluntadyreúnolasfuerzassuficientesparaatrevermeaexponerlelapeticiónquequieresquelehaga;entonces,obienelsultánseburlarádemíymedespedirácomoaunaloca,obienmontaráenjustacólera,delaquetúyyo,indefectiblemente,seremosvíctimas.»LamadredeAladinoexpuso,además,asuhijomuchasotrasrazonesparatratardehacerlocambiardeparecer;perolosencantosdelaprincesaBadrulbudurhabíancausadounaimpresióndemasiadofuerteensucorazón,ynologróapartarlodesudesignio.Aladinopersistióenexigirquesumadrellevaseacaboloquehabíaresuelto;y,seaporelafectoqueletenía,seaporeltemordequeélseabandonaseaalgúnextremoodioso,venciósurepugnanciaycondescendióalavoluntaddesuhijo.Como era ya demasiado tarde y el tiempo de ir al palacio para presentarse ante el sultán habíaconcluido,lodejaronparaeldíasiguiente.Madreehijonohablarondeotracosaelrestodelajornada,yAladinotuvograncuidadodesugerirasumadrecuantoleveníaalacabezaenordenaconfirmarlaenladecisiónquepor finhabíaadoptadode irapresentarseanteel sultán.Pesea todas las razonesdelhijo,lamadrenopodíapersuadirsedequeconseguiríasalirairosadeaqueltrance,y,alaverdad,nolefaltabanmotivosparadudardeléxitodesuempresa.«Hijomío»,dijoaAladino,«sielsultánmerecibetanfavorablementecomodeseoporelamorquetetengo,siescuchatranquilamentelaproposiciónquequieresquelehaga,perositrasestabuenaacogidaseleocurrepreguntarmedóndeestántusbienes,tusriquezasytusEstados,puesdeestoesdeloquequerráinformarseantesquenada,inclusoantesquedetupersona;si,digo,mehaceesapregunta,¿quéquieresqueleresponda?».«Madremía», respondió Aladino, «no te preocupes de antemano por algo que tal vez no sucederá.Veamos primero la acogida que te dispensa el sultán y la respuesta que te da. Si ocurre que te pideinformaciónacercade todo loqueacabasdedecirme,pensaréentoncesen la respuestaqueconvienedarle.Confíoenquelalámparapormediodelacualsubsistimosdesdehacealgunosañosnomefalleenlanecesidad.»LamadredeAladinonadatuvoquereplicaraloquesuhijoacababadedecirle.Pensóquelalámparaalaquesereferíapodíaservirparamaravillasmayoresqueprocurarlessimplementeelsustento.Estolasatisfizoy,almismotiempo,disipótodaslasdificultadesquehabríanpodidoaúndisuadirladelservicioque había prometido prestar a su hijo ante el sultán. Aladino, penetrando en el pensamiento de sumadre, ledijo:«Madremía,acuérdatesobre tododeguardarelsecreto;deesodepende todoeléxitoquedebemosesperar,túyyo,deesteasunto.»Aladinoysumadresesepararonparadescansarunpoco;

peroelamorviolentoylosgrandesproyectosdeunafortunainmensaquecolmabanelespíritudelhijole impidieron pasar la noche tan tranquilamente como hubiera deseado. Se levantó con las primeraslucesdelalbayfueenseguidaadespertarasumadre.Laurgióavestirselomásrápidamenteposible,afin de que se hallara ante la puerta del palacio del sultán en elmomentode su apertura y entrase almismo tiempoqueelgranvisir, losvisires subalternosy losdemásaltosdignatariosdelEstado,queacudíanalasesióndeldiván,alqueelsultánasistíasiempreenpersona.LamadredeAladinohizo todo loquesuhijoquiso.Tomó laporcelanacon laspiedraspreciosas, laenvolvióendospaños,unofinísimoymuydelicado,elotromenosfino,cuyascuatropuntasatóparallevarel regalomáscómodamente.Finalmente saliócongran satisfaccióndeAladinoy seencaminóhaciaelpalaciodelsultán.Elgranvisir,acompañadodelosotrosvisires,ylosseñoresmásdistinguidosdelacortehabíanentradoyacuandollegóalapuerta.Lamultituddecuantosteníanasuntosquetratareneldiváneramuygrande.Lapuertaseabrióysedirigióconellosaldiván.Eraésteunhermosísimosalón,profundoyespacioso,cuyosaccesoseranampliosymagníficos.Sedetuvoysesituóenfrentedelsultán,delgranvisirydelosseñoresqueparticipabanenlasesióndelconsejoaderechaeizquierda.Fueron llamadosuno trasotro, segúnelordende las solicitudesquehabían sidopresentadas,y cadaasunto fue expuesto, discutido y juzgado hasta la hora ordinaria de la sesión del diván. Entonces elsultánselevantó,despidióelconsejoyvolvióasushabitaciones,adondefueseguidoporelgranvisir.Los demás visires y los ministros del consejo se retiraron. Los que se encontraban allí por asuntosparticulares hicieron lo mismo, contentos unos por haber ganado sus pleitos, tristes otros por lasentenciaemitidaensucontra,yotros,enfin,conlaesperanzadeserjuzgadosenotrasesión.LamadredeAladino,quehabíavistoalsultánlevantarseyretirarse,pensóqueyanovolveríaaqueldíaaldiván,alversaliratodoelmundo;demodoquetomóladecisiónderegresaracasa.Aladino,alverlavolver con el regalo destinado al sultán, no supo en principio qué pensar del resultado de la visita.Temiendoquetuviesealgomaloqueanunciarle,noencontrabafuerzasparaabrirlabocaypreguntarlequénoticiastraía.Labuenamadre,quenohabíanuncapuestoelpieenelpalaciodelsultánynotenía,portanto,lamenorideaacercadelceremonialacostumbrado,sacóasuhijodelapuroenquesehallabadiciéndolecongraningenuidad:«Hijomío,hevistoalsultányestoyconvencidadequeélmehavistoamítambién.Mecoloquéenfrentedeélynadieleimpedíaverme;peroestabatanocupadocontodoslosquehablabanaderechaeizquierdaquemedabacompasiónverlafatigaylapacienciaquesetomabaen escucharlos. La cosa duró tanto que al final creo que se ha aburrido, pues se ha levantado deimprovisoyseharetiradobruscamente,sinquereroíramuchasotraspersonasqueestabanenfilaparahablarleasuvez.Estehecho,sinembargo,mehacomplacidomucho.Enefecto,comenzabaaperderlapacienciayestabaenormementefatigadadepermanecerdepietantotiempo;peronadasehaperdido:nodejarédevolvermañana;quizáelsultánnoestétanocupado.»Porenamoradoqueestuviese,Aladinodebiócontentarseconestaexcusayarmarsedepaciencia.Tuvoalmenoslasatisfaccióndeverquesumadrehabíadadoelpasomásdifícil,eldeacudirapresenciadelsultán, y esperaba que, siguiendo el ejemplo de los que habían hablado en la audiencia anterior, nodudaríaencumplirelencargoqueselehabíaencomendadocuandosepresentaraelmomentofavorable.Aldíasiguiente,tantempranocomoeldíaanterior,lamadredeAladinofueunavezmásalpalaciodelsultánconelregalodepiedraspreciosas;perosuviajefueinútil:encontrólapuertadeldiváncerradayseenteródequenohabíaconsejomásquecadadosdías,porloquedeberíaregresaraldíasiguiente.Trasladóestanuevaasuhijo,quesevioobligadoarenovarsupaciencia.Volvióotrasseisvecesenlosdíasestablecidos,colocándosesiempreenfrentedelsultán,perocontanescasosresultadoscomoenla

primera ocasión; y acaso hubiese vuelto cien veces más con éxito similar si el sultán, que la veíasiemprefrenteaélencadasesión,nohubiesereparadoenella.Lacosaestantomásprobablecuantoquesóloquienesteníandemandasquepresentarseaproximabanal sultán, por riguroso turno, para defender su propia causa; y no era éste el caso de la madre deAladino.Aqueldía,en fin,unavezconcluidoelconsejo,cuandoel sultánvolvióasushabitaciones,dijoasugranvisir:«Haceyaalgún tiempoquehe reparadoenciertamujerqueviene regularmenteapalaciocadavezquetengoconsejoyquellevaalgoenvueltoenunpaño;semantienedepiedesdeelcomienzohastaelfinaldelaaudienciaysecolocasiempreantemídemaneraostensible.¿Sabesquéesloquequiere?».El gran visir, que no sabía más que el sultán del asunto, no quiso confesarlo. «Señor», respondió,«VuestraMajestadnoignoraquelasmujeresamenudosequejanpornada:acasoéstavengaaquejarseanteVuestraMajestaddequelehanvendidoharinaenmalascondicionesodecualquierotroperjuiciosin importancia.» Al sultán no le satisfizo esta respuesta. «El próximo día de consejo», replicó, «sivuelveesamujer,nodejesdehacerlallamar,afindequelaescuche».Elgranvisirnolerespondiómásquebesándolelamanoyllevándoselaencimadesucabeza,paraindicarqueestabadispuestoaperderlasinocumplíaloordenado.LamadredeAladinosehabíaacostumbradodetalmaneraapresentarseenelconsejodelantedelsultánquenoreparabaenfatigascontaldedemostrarasuhijoquehacíatodocuantopodíaparacomplacerlo.Volvió,pues,apalacioeldíadelconsejoysesituóalaentradadeldiván,enfrentedelsultán,comodecostumbre.NohabíacomenzadotodavíaelgranvisiradarcuentadelprimerasuntodelajornadacuandoelsultánadvirtiólapresenciadelamadredeAladino.Movidoacompasiónporlaprolongadapacienciadequehabíasidotestigo,dijoalgranvisir:«Antetodo,noseaqueteolvides,ahíestálamujerdelaquetehehabladoúltimamente;hazlavenirycomencemosporoírlaypordespacharelasuntoque laha traídoaquí.»Alpunto,elgranvisirhizounaseñalaljefedelosujieres,queestabaenpieasulado,dispuestoarecibirsusórdenes,yleordenóquecondujesealamujerapresenciadelsultán.Eljefedelosujieresse llegó a lamadre deAladino y la condujo hasta los pies del trono del sultán, donde la dejó parareintegrarseasupuestojuntoalgranvisir.LamadredeAladino,instruidaporelejemplodetantosotrosalosquehabíavistoacercarsealsultán,se prosternó con la frente sobre la alfombra que cubría las gradas del trono y permaneció en esaposiciónhastaqueelsultánleordenólevantarse.Selevantó,yentoncesledijoelsultán:«Buenamujer,hacehartotiempoqueteveoveniramidiványpermanecerenlaentradadeprincipioafindelasesión.¿Quéasuntotetraeporaquí?».LamadredeAladinoseprosternóporsegundavezdespuésdehaberoídoestaspalabras;luego,sealzódenuevoydijo: «Monarca superior a todos losmonarcasdelmundo, antesde exponer anteVuestraMajestadeltemaextraordinarioycasiincreíblequemehacecomparecerantevuestrotronosublime,ossuplicomeperdonéiselatrevimiento,pornodecirlaimpudicia,delademandaquevoyahaceros:estanpococomúnquetiembloymeavergüenzodeexponerlaamisultán.»Paradarleenteralibertaddeexplicarse,elsultánordenóquetodoelmundosaliesedeldiványlodejaransoloconsugranvisir;yentoncesledijoquepodíahablaryexplicarsesintemor.LamadredeAladinonosecontentóconlabondaddelsultán,quelehabíaahorradolapenadehablardelante de tanta gente; quiso, además, ponerse a cubierto de la indignación que temía suscitase la

inesperada proposición que debía hacerle. «Señor», dijo, volviendo a tomar la palabra, «me atrevo asuplicaraVuestraMajestadque,encasodequeencuentrelademandaquevoyaformularleofensivaoinjuriosaenlomásmínimo,measeguréisdeantemanovuestroperdónymeconcedáisvuestragracia.»«Sealoquesea»,respondióelsultán,«teperdonodesdeahoraloquemepidas,ynosederivaráparatielmenormalporello;hablaconfranqueza.»CuandolamadredeAladinohubotomadotodassusprecauciones,comomujerquetemíalacóleradelsultánporunapropuestatandelicadacomolaqueibaahacerle,lecontóconexactitudenquéocasiónhabía visto Aladino a la princesa Badrulbudur, el amor violento que aquella visión fatal le habíainspirado,loquelehabíadichoytodoloquehabíaargumentadoellaparaapartarlodeunapasión«nomenos injuriosa para Vuestra Majestad», dijo al sultán, «que para la princesa vuestra hija. Pero»,continuó,«mihijo,lejosdehacermecasoyreconocersuosadía,sehaobstinadoenperseverarenellahasta el puntode amenazarmeconalgúnactodesesperado si rehusabavenir apedir a laprincesa enmatrimonioaVuestraMajestad;ysólodespuésdeejercersobremíunaviolenciaextremamehevistoobligadaacomplacerlo,porloquesuplicounavezmásaVuestraMajestadmeconcedáiselperdónnosolamenteamí,sinotambiénaAladino,mihijo,porhabertenidoelpensamientotemerariodeaspiraraunenlacetanalto.»Elsultánescuchótodoestediscursoconmuchadulzuraybondad,sindarningunamuestradecóleraodeindignación,einclusosintomarseabromalademanda.Pero,antesdedarlesurespuestaaaquellabuenamujer,lepreguntóquéeraloquehabíatraídoenvueltoenunpaño.Alpunto,ellatomóeljarróndeporcelanaquehabíadepositadoalospiesdeltronoantesdeprosternarse,lodesenvolvióyselopresentóalsultán.Nosabríadescribirlasorpresaylaextrañezadelsultánalverreunidasenaqueljarróntantaspiedrastanconsiderables,tanpreciosasyperfectas,tandeslumbrantesydeuntamañotalquenuncalashabíavistoiguales.Permanecióalgúntiempotanadmiradoquenoeracapazdemoverse.Vueltoasuserporfin,recibióelpresentedemanosdelamadredeAladino,exclamandoenunraptodealegría:«¡Ah!¡Quéhermosasson! ¡Quéespléndidas!».Trashaberadmiradoy tocadocasi todas laspiedrasuna trasotra,apreciandocadaunaporlascaracterísticasqueladistinguían,sevolvióasugranvisiry,mostrándoleeljarrón, le dijo: «Mira y convén conmigo en que no puede verse en elmundo nadamás rico ymásperfecto.»Elvisirquedófascinado.«Ybien»,continuóelsultán,«¿quépiensasdeunregaloasí?¿Noesdignodelaprincesamihija,ynopuedoconcederlaaesteprecioaquienmelavieneapedir?».Estaspalabrassumieronalgranvisirenunaextrañaagitación.Hacíaalgúntiempoqueelsultánlehabíahecho saber que su intención era dar a la princesa su hija enmatrimonio a un hijo que él tenía. Lesobrevino,pues,eltemor,ynosinfundamento,dequeelsultán,deslumbradoporunpresentetanricoytanextraordinario,cambiasedeparecer.Seacercóal sultány,hablándolealoído, ledijo:«Señor,nopuedopormenosdeconvenirconvosenqueelregaloesdignodelaprincesa;perosuplicoaVuestraMajestadmeconcedáistresmesesantesdetomarunadecisiónalrespecto:esperoqueantesdequesecumpla ese plazomi hijo, en el que tuvisteis la bondad de declararme haber puesto los ojos, se lasingeniaráparahacerosunregalodemayorvalorqueeldeAladino,queVuestraMajestadnoconoce.»Elsultán,aunquepersuadidodequenoeraposiblequesugranvisirpudieseprocurarasuhijoelmediodehacerleunregalodetantaimportanciaalaprincesasuhija,nodejódeescucharlasugerenciaydeconcederlelagraciasolicitada.Así,volviéndosehacialamadredeAladino,ledijo:«Vete,buenamujer,vuelveatucasaydileatuhijoqueaceptolaproposiciónquemehashechodesuparte,peroquenopuedocasaramihijaantesdehaberlehechoprepararunequipoquenoestarádispuestohastadentrode

tresmeses.Regresaaquí,cumplidoelplazo.»LamadredeAladinovolvióasucasaconunaalegría tantomásgrandecuantoque,considerandosupropia condición, había en principio tenido por imposible el acceso al sultán, pero no sólo lo habíaconseguido, sino que, además, había obtenido de él una respuesta muy favorable, cuando lo queesperabaeraunrechazoquelahubiesecubiertodeconfusión.DoscosasdieronaentenderaAladino,cuandovioentrarasumadre,queéstaletraíabuenasnoticias:una,queregresabamástempranoquedecostumbre;otra,quelaalegríaseleíaensurostro.«Ybien,madremía»,ledijo,«¿deboesperar?,¿debomorirdedesesperación?».Trasquitarseelveloysentarseenelsofá,ella,asuvez,ledijo:«Hijomío,paranomantenertepormástiempo en la incertidumbre, comenzaré por decirte que, lejos de pensar enmorir, tienesmotivo paraestar contento.» Prosiguiendo su discurso, le contó de qué manera obtuvo audiencia antes que losdemás,loquelehabíapermitidovolvertantemprano;lasprecaucionesquehabíatomadoparahacerlealsultán,sinqueseofendiera,laproposicióndematrimoniodelaprincesaBadrulbudurconsuhijo,ylarespuestaenteramentefavorablequeelsultánenpersonalehabíadado.Añadióque,porloquepodíacolegirsedelcomportamientodelsultán,habíasidoelregaloloquehabíainfluidodecisivamenteensuánimoalahoradeemitirunarespuestafavorable.«Tantomenosmelaesperaba»,dijo,«cuantoqueelgranvisirlehabíahabladoaloídoantesdequemerespondiese,ytemíaquelodisuadieradelasbuenasintencionesquepodíaabrigarrespectoati.»Aladinoseconsideróelmásfelizdelosmortalesaloírestanoticia.Diolasgraciasasumadreportodaslasfatigasquehabíapadecidoenlatramitacióndelasunto,cuyodesenlacefelizeratanimportanteparasureposo;yaunque,enelestadodeimpacienciaenquesehallabaporgozardelobjetodesupasión,tres meses se le antojasen un espacio de tiempo extremadamente largo, se dispuso a esperar conpacienciasuvencimiento,confiadoenlapalabradelsultán,queconsiderabairrevocable.Contandonosólo las horas, días y semanas, sino hasta los instantes, en espera de que venciera el plazo,transcurrieronunosdosmeses.Enesepunto,una tarde,sumadrequisoencender la lámparaysediocuentadequenohabía aceite en la casa.Salió a comprarloy, adentrándoseen la ciudad,vioque sehallabatodaenfiestas.Enefecto,lastiendas,enlugardeestarcerradas,estabanabiertas,adornadasconfollaje e iluminadas, esforzándose cada uno en exhibirlas conmayor pompa ymagnificencia que elvecino,paramostrarmejorsucelo.Todoelmundo,enfin,dabamuestrasdealegríayderegocijo.Lascalles estaban repletas de funcionarios en traje de ceremonia, montados en caballos ricamenteenjaezadosyrodeadosdeungrannúmerodecriadosdeapiequeibanyvenían.Lamujerpreguntóalmercader en cuya tienda compraba su aceite qué significaba todo aquello. «¿Dedónde venís, señoramía?»,ledijo.«¿NosabéisqueelhijodelgranvisirdesposaestatardealaprincesaBadrulbudur,hijadel sultán?Ella está apuntode salir delbaño,y los funcionariosqueveis sehan reunidoparadarleescoltahastaelpalaciodondevaatenerlugarlaceremonia.»LamadredeAladinonoquisosabermás.Contantaprisaregresóqueentróensucasacasisinaliento.Encontróasuhijo,quenoseesperabaenabsolutola tristenoticiadequeeraportadora.«Hijomío»,exclamó,«todosehaperdido.Contabasconlapromesadelsultán,peronuncalacumplirá.»Aladino,alarmado ante estas palabras, dijo: «Madre mía, ¿por qué el sultán no va a mantener su promesa?¿Cómo lo sabes?». «Esta tarde», repuso la madre, «el hijo del gran visir desposa a la princesaBadrulbudurenpalacio.»YlecontócómosehabíaenteradodeellocontantosdetallesqueAladinonopudoponerloenduda.Aestanoticia,eljovenpermanecióinmóvil,comosihubiesesidofulminadoporunrayo.Otroqueno

hubiesesidoélhabríaquedadoanonadado,perounoscelossecretosleimpidieronpermanecerpormástiempoeneseestado.Alinstanteseacordódelalámparaquetanútillehabíasidohastaentoncesy,sinningúnarrebatoenformadevanaspalabrascontraelsultán,contraelgranvisirocontraelhijodeaquelministro,dijotansólo:«Madremía,elhijodelgranvisirnoserátalvezestanochetanfelizcomosepromete.Mientrasmeretirounmomentoamihabitación,preparatúlacena.»LamadredeAladinoentendióquesuhijoqueríahacerusodelalámparaparaimpedir,sieraposible,queelmatrimoniodelhijodelgranvisirconlaprincesaseconsumase;ynoseequivocaba.Enefecto,cuandoAladinoestuvoensucuarto,tomólalámparamaravillosaquehabíatraídoallíparaocultarladelosojosdesumadre,despuésquelaaparicióndelgeniolehubocausadotantomiedo; tomó,digo, lalámparaylafrotóenelmismolugarquelasotrasveces.Alinstante,elgenioaparecióanteél:¿Quéquieres?,dijoaAladino;hemeaquílistoaobedecertecomoesclavotuyoydetodosaquellosquetienenlalámparaenlamano,yoylosotrosesclavosdelalámpara.«Escucha», le dijo Aladino, «hasta ahora tú me has traído con qué alimentarme cuando he tenidonecesidad de ello; ahora se trata de un asunto de muy distinta importancia. He hecho pedir enmatrimonio al sultán a la princesa Badrulbudur, su hija; él me la ha prometido yme ha pedido unaplazamientodetresmeses.Enlugardemantenersupromesa,estatarde,antesdecumplirseelplazo,selaentregaalhijodelgranvisir:acabodeenterarme,yescosacierta.Loquetepidoesque,cuandolosreciéncasadosesténacostados,loscojasylostraigasaquíalosdosensulecho.»Amo,respondióelgenio,voyaobedecerte.¿Tienesalgunaotracosaquemandarme?«Ningunaotracosaporahora»,repusoAladino.Almismotiempoelgeniodesapareció.Aladinovolvióconsumadre;cenóconellaconlamismatranquilidadquedecostumbre.Despuésdecenar,charlóalgúntiempoconelladelmatrimoniodelaprincesa,comosifuerauntemaquehubiesedejadodepreocuparlo.Seretiróasucuartoydejóasumadreenlibertaddeacostarse.Peroélnoseacostóyesperódespiertoelregresodelgenioylaejecucióndelaordenquelehabíadado.Mientras tanto, todo había sido preparado con gran magnificencia en el palacio del sultán para lacelebraciónde lasbodasde laprincesa, y la velada transcurrió en ceremoniasy regocijoshastabienentradalanoche.Cuandotodohuboacabado,elhijodelgranvisir,aunaseñalquelehizoel jefedeeunucosdelaprincesa,seescabullóhábilmente,ydichofuncionariolointrodujoenlashabitacionesdelaprincesasuesposa,hastalacámaraenqueellechonupcialestabapreparado.Élseacostóprimero.Pocotiempodespués,lasultana,acompañadadesusesclavasydelasdelaprincesasuhija,trajoalanuevaesposa,queoponíagranresistencia,segúnlacostumbredelasreciéncasadas.Lasultanalaayudóadesnudarse,lapusoenellechocomoalafuerzay,trashaberlabesadodeseándolebuenasnoches,seretirócontodaslasmujeres;ylaúltimaensalircerrólapuertadelacámara.Nadamáscerrarselapuertadelacámara,elgenio,comoesclavofieldelalámparayprecisoalahoradeejecutarlasórdenesdecuantoslatuviesenenlamano,sindartiempoalesposodehacerlelamenorcariciaasuesposa,cogeellechoconambos,antelaestupefaccióndelunoydelaotra,yenuninstantelotransportaalcuartodeAladino,dondelodeposita.Aladino, que esperaba este momento con impaciencia, no soportó que el hijo del gran visirpermanecieseacostadoconlaprincesa.«Cogealreciéncasado»,dijoalgenio,«enciérraloenelgabineteyvuelvemañanapor lamañanaunpocodespuésdelamanecer.»Elgeniosacóalpuntoalhijodelgranvisirdellecho,encamisa,ylotrasladóallugarqueAladinolehabíadicho,dondelodejó,trashaberarrojadosobreélunsoplidoquesintiódepiesacabezayquele

impidiómoversedeallí.PorgrandequefueselapasióndeAladinoporlaprincesaBadrulbudur,lociertoesquenoseanduvoconlargosdiscursoscuandoseviosoloconella.«Notemáisnada,adorableprincesa»,ledijoentonoapasionado, «aquí os halláis segura; por violento que sea el amor queme inspiran vuestra belleza yvuestros encantos, nuncame hará extralimitarme del profundo respeto que os debo. Si me he vistoobligado», añadió, «a llegar a estos extremos, no ha sido con el propósito de ofenderos, sino paraimpedirqueun injusto rivalosposeyera, contra lapalabradadapor el sultánvuestropadre en favormío.»Laprincesa,quenadasabíadelasunto,prestómuypocaatenciónatodoloqueAladinoledijo.Ynoestaba en absoluto en situación de responderle. El miedo y la extrañeza que en ella suscitaba unaaventura tan sorprendente y tan inesperada la habían sumido en tal estado que Aladino no le pudoarrancarniunasolapalabra.NosedetuvoahíAladino:tomóladecisióndedesnudarseyseacostóenellugardelhijodelgranvisir,dando la espalda a la princesa, después de haber tomado la precaución de colocar un sable entre laprincesayél,paraindicarquemereceríasercastigadosiatentabacontrasuhonor.Aladino,contentoporhaberprivadoasíasurivaldelafelicidadqueseprometíaparaaquellanoche,durmióbastantetranquilamente.NosepuededecirlomismodelaprincesaBadrulbudur:ensuvidalehabíaocurridotenerquepasarunanochetanmolestaytandesagradablecomoaquélla;ysisepiensaenellugaryenelestadoenqueelgeniohabíadejadoalhijodelgranvisir,sejuzgaráqueelnuevoesposolapasódeunamaneraaúnmuchomáspenosa.Aldíasiguiente,Aladinonotuvonecesidaddefrotarlalámparaparallamaralgenio,quevolvióalahora ordenada y, mientras Aladino terminaba de vestirse, le dijo: Heme aquí. ¿Qué tienes quemandarme?«Veaporelhijodelgranvisir»,ledijoAladino,«allugardondelodejaste;deposítalodenuevoenestelechoyllévalodondelocogisteenelpalaciodelsultán.»Elgeniofueenbuscadelhijodelgranvisir,yAladinoestabarecogiendosusablecuandoreapareció.Depositóalreciéncasadojuntoalaprincesay,enuninstante,llevóellechonupcialalamismacámaradelpalaciodelsultándedondelohabíatraído.Esprecisohacernotarque,durantetodoesteproceso,elgenionofuevistoniporlaprincesaniporelhijodelgranvisir.Suaspectohorribleloshabríapodidohacermorirdemiedo.Nisiquieraoyeronnadade lasconversacionesentreAladinoyél,dándosecuenta tan sólode las sacudidasdel lechoyde sutrasladodeunlugaraotro:yaerabastanteparacausarleselespantoqueesfácilimaginar.Acababa el genio de depositar el lecho nupcial en su lugar cuando el sultán, curioso de saber cómohabíapasadolaprincesasuhijalaprimeranochedebodas,entróenlahabitaciónparadarlelosbuenosdías.Elhijodelgranvisir,tiritandodelfríoquehabíapadecidotodalanocheydelquetodavíanohabíatenidotiempoderecuperarse,apenasoyóabrirselapuertacuandoselevantóypasóalvestidordondesehabíadesnudadolanocheanterior.El sultán se acercó al lecho de la princesa, la besó entre los ojos, según la costumbre, dándole losbuenosdías,ylepreguntósonriendocómohabíapasadolanoche;pero,allevantarlacabezaymirarlaconmásatención,quedóextremadamentesorprendidoalverlasumidaenunagranmelancolíayalnoadvertirenellaelmenorindicio,niporelruborquehubiesepodidosubírselealacara,niporningunaotraseñal,capazdesatisfacersucuriosidad.Ellalelanzósolamenteunatristísimamirada,delasqueindicanunagranafliccciónoungrandescontento.Todavíaledijoalgunaspalabras,pero,viendoquenopodía arrancar palabra de ella, imaginó que callaba por pudor y se retiró.No dejó, sin embargo, de

sospecharquehabíaalgoextraordinarioensusilencio,loqueloindujoadirigirseinmediatamentealashabitaciones de la sultana, a quien describió el estado en que había encontrado a la princesa y elrecibimientoquelehabíadispensado.«Señor»,ledijolasultana,«lacosanodebesorprenderaVuestraMajestad:nohayreciéncasadaquenotengalamismareservaeldíadespuésdelaboda.Noocurrirálomismodentrodedoso tres días: entonces recibirá al sultán supadre comoes debido.Voy a verla»,añadió,«ymuchomeequivocosimedispensalamismaacogida.»Unavezvestida,lasultanasedirigióalashabitacionesdelaprincesa,quenosehabíalevantadoaún:seacercóasulechoylediolosbuenosdíasconunbeso;perosusorpresafueenormenosóloporquenolerespondió nada, sino porque al mirarla se dio cuenta de que se encontraba en un estado j de granpostración,loquelehizopensarquelehabíaocurridoalgoquenollegabaacomprender.«Hijamía»,ledijolasultana,«¿cómoesquerespondestanmalalascariciasquetehago?¿Creesqueesmaneradecomportartecon tumadre?¿Acasopiensasquenoestoyal corrientede loque sucedeen situacionescomolatuya?Quierocreerquenolopiensas;espreciso,pues,quetehayaocurridoalgunaotracosa;confiésamelafrancamenteynometengaspormástiempoenestainquietudquemetrastorna.»LaprincesaBadrulbudur rompióal finsusilencioconungransuspiro.«¡Ah!Señoraymuyhonradamadre»,exclamó,«perdonadmesihefaltadoalrespetoqueosdebo.Tengolamentetanocupadaporlascosasextraordinariasquemehansucedidoestanochequeaúnnomeherecuperadodemiextrañezanide mis temores y a duras penas me reconozco a mí misma.» Entonces le contó con los más vivoscoloresdequémanera,uninstantedespuésdequesehubieranacostadoellaysuesposo,alguienhabíacogidoellechoylohabíatransportadoenunmomentoaunahabitaciónsuciayoscuradondesehabíavistosolayseparadadesuesposo,sinsaberquéhabíasidodeél,ydondehabíavistoaun joven,elcual,trashaberledichoalgunaspalabrasqueelterrorlehabíaimpedidooír,sehabíaacostadoconellaenel lugarde suesposo,despuésdehaberpuesto su sableentreellayél;ycómopor lamañana suesposolehabíasidodevueltoyellechodepositadoensulugartanrápidamentecomoantes.«Acababadesucedertodoesto»,añadió,«cuandoelsultánmipadreentróenmicámara;estabatananonadadaquenotuvefuerzasparadecirleunasolapalabra:nomeextrañaqueestéindignadoporlamaneraenqueherecibidoelhonorquemehahecho;peroesperoquemeperdonecuandoconozcamitristeaventurayellamentableestadoenqueaúnahorameencuentro.»Lasultanaescuchómuyserenamentetodoloquelaprincesatuvoabiencontarle;peronoprestócréditoalrelato.«Hijamía»,ledijo,«hashechobienennohablardeestoalsultántupadre.Guárdatededecirnada de ello a nadie: te tomarían por loca si te oyesen decir esas cosas.» «Señora», respondió laprincesa, «puedo aseguraros que me hallo en posesión de mis facultades; podéis preguntarle a miesposo:osdirálomismoqueyo.»«Lepreguntaré»,repusolasultana;«pero,aunquemedigaloquetú,noquedarémásconvencidadeloqueestoy.Levántateyquítateesafantasíadelamente;¡bonitoseríaque turbases con semejante visión las fiestas que celebran tus bodas y que deben proseguir durantevariosdíasenestepalacioyentodoelreino!¿Nooyesyalascharangasylosconciertosdetrompetas,detimbalesydetambores?Todoesodebeinspirartealegríayplaceryhacerteolvidartodaslasfantasíasde lasqueacabasdehablarme.»Almismo tiempo la sultana llamóa lasdoncellasde laprincesa;y,despuésdehacerlalevantarydejarlaensutocador,sedirigióalashabitacionesdelsultán;ledijoquealguna fantasía, en efecto, había turbado el espíritu de su hija, pero que no tenía importancia. Hizollamaralhijodelvisir,parasaberporélalgodeloquelaprincesalehabíadicho;peroelhijodelvisir,que se consideraba infinitamente honrado por su parentesco con el sultán, había decidido disimular.«Yernomío»,ledijolasultana,«dime,¿participasdelamismaobstinaciónquetuesposa?».«Señora»,

respondióelhijodelvisir,«¿podríapreguntarosconquéobjetomehacéisestapregunta?».«Mebastaconesto»,repusolasultana;«noquierosabermás:estáclaroqueeresmásjuiciosoqueella.»Losfestejoscontinuarondurantetodoeldíaenpalacio;ylasultana,quenoabandonóalaprincesaniunmomento, no olvidó nada para inspirarle alegría y para hacerle participar en las diversiones queproporcionabandiferentestiposdeespectáculos;perotanimpresionadaestabaporelrecuerdodeloquelehabíasucedidoporlanochequeeranotorioquenopensabaenotracosa.Elhijodelgranvisirestabaabsolutamenterendidoporlamalanochepasada,perosuambiciónlohizodisimular,ynadie,alverlo,pudodudarquefueseunesposofeliz.Aladino, bien informado de cuanto ocurría en palacio, no dudó que los recién casados se acostaríanjuntos una vez más, pese a la desdichada aventura acaecida la noche anterior. Y Aladino no teníaningunaganadedejarlosenpaz.Así,cuandocomenzóaanochecer,recurrióalalámpara.AlpuntoelgenioaparecióysaludóaAladinolomismoquelasotrasveces,ofreciéndolesusservicios.«ElhijodelgranvisirylaprincesaBadrulbudur»,ledijoAladino,«vanaacostarsejuntostambiénestanoche;vey,encuantoseacuesten,tráemesulechoaquí,comoayer.»ElgeniosirvióaAladinocontantafidelidadyexactitudcomoeldíaanterior.Elhijodelgranvisirpasóunanocheigualmentefríaydesagradable,ylaprincesaseviodenuevomortificadaporteneraAladinocomocompañerodelecho,conelsablepuestoentreambos.Elgenio,siguiendolasórdenesdeAladino,volvióaldíasiguiente,depositóalesposojuntoasuesposa,cogióellechoconlosreciéncasadosylollevóalacámaradelpalaciodedondelohabíatraído.Elsultán,traselrecibimientoquelaprincesaBadrulbudurlehabíadispensadoeldíaanterior,deseosode saber cómo había pasado la segunda noche y si lo iba a recibir como la mañana precedente, sepresentóensuhabitaciónmuy tempranoconánimodeaclararlo todo.Elhijodelgranvisir,aúnmásavergonzadoymortificadoporlosultrajesdeestasegundanochequeloestuvoporlosdelaprimera,selevantóconprecipitaciónnadamásoírllegaralsultányseocultóenelguardarropa.El sultán se acercóal lechode laprincesa,dándole losbuenosdías; y, despuésdehaberlehecho lasmismas cariciasque el día anterior, le dijo: «Ybien, hijamía, ¿estás estamañanade tanmalhumorcomoestabasayer?¿Mediráscómohaspasadolanoche?».Laprincesaguardóelmismosilencio,yelsultánadvirtióqueestabamuchomenostranquilaymásdesanimadaquelaprimeravez.Nodudóquealgoextraordinariolehubiesesucedido.Entonces,irritadoporelmisterioquehacíaelladesuestado,ledijo llenode iray conel sabledesenvainado:«Hijamía, omedices loquemeocultaso te corto lacabezaahoramismo.»La princesa, más asustada por el tono amenazador del sultán ofendido que por la visión del sabledesnudo,rompióalfinsusilencio.«Queridopadremíoysultánmío»,exclamóconlaslágrimasenlosojos,«pidoperdónaVuestraMajestadsilaheofendido.Esperodevuestrabondadyclemenciaquelacompasiónsucedaalacóleracuandooshayafielmentenarradolatristeylamentablesituaciónenlaquemeheencontradotodaestanocheylapasada.»Despuésdeestepreámbulo,queapaciguóyenternecióuntantoalsultán,ella lecontó todoloque lehabíasucedidoduranteaquellasdosnochesespantosas,perodeunmodotanconmovedorqueélquedóvivamenteimpresionado,dadoelamorylaternuraquesentíaporella.Éstasfueronlasúltimaspalabrasdelaprincesa:«SiVuestraMajestadtienelamenordudaacercadelanarraciónqueacabodehaceros,podéispreguntaralesposoquemehabéisdado.Estoypersuadidadequerendiráalaverdadelmismotributoqueyolerindo.»Elsultáncaptóderepentelaenormepenaqueunaaventuratansorprendentedebíahabercausadoala

princesa.«Hijamía»,ledijo,«hicistemuymalnohablándomeayerdeunasuntotanextrañocomoelqueacabasdecontarme,quémeconcierneeinteresatantocomoati.Notehecasadoconlaintenciónde hacerte desgraciada, sino con vistas a hacerte feliz y contenta y a procurarte toda la dicha quemerecesyquepodíasesperardeunesposoquemeparecióconveniente.Borradetumentelaspenosasimágenesdetodoloqueacabasdecontarme.Voyadisponerlotodoparaquenovuelvasapasarnochestandesagradableseinsoportablescomolasquehaspasado.»Apenasregresóelsultánasushabitaciones,hizollamaralgranvisir.«Visir»,ledijo,«¿hasvistoatuhijo?¿Notehadichonada?».Alresponderleelgranvisirquenolohabíavisto,elsultánlerefiriótodoloquelaprincesaBadrulbuduracababadecontarle.Yterminó:«Nodudoquemihijamehayadicholaverdad;sinembargo,megustaríaconfirmarsurelatoporeltestimoniodetuhijo;veypregúntaselo.»Elgranvisirnotardóenencontrarasuhijo,leparticipóloqueelsultánacababadecomunicarleyleordenónoocultarlaverdadydecirlesiconfirmabaelrelatodesuesposa.«Padremío»,lerespondióelhijo,«todo loque laprincesahadichoalsultánesverdad;peroellanohapodidocontarle losmalostratosaquehesidosometidoyo:desdeeldíademimatrimonio,hepasadolasdosnochesmáscruelesquepuedanimaginarse,ynotengopalabrasparadescribirosexactamenteycontododetallelosmalesquehesufrido.Pornohablardel terrorqueheexperimentadoalsentirmelevantarcuatroveces juntoconmilecho,sinverquiénlevantabaellechoylotransportabadeunlugaraotroysinpoderimaginarcómopodíasucederaquello.Vosmismojuzgaréisacercadelaespantosasituaciónenquemehehalladocuandoosdigaquehepasadodosnochesdepieyencamisaenunaespeciedemínimogabinete,sintener la libertad de moverme del lugar en que me pusieron y sin poder hacer ningún movimiento,aunquenoaparecieseantemíningúnobstáculoqueverosímilmentepudieseimpedírmelo.Dichoesto,noesnecesarioquemeextiendaenrelataroscondetallemissufrimientos.Noosocultaréqueestonomehaimpedidoexperimentarhacialaprincesamiesposatodoslossentimientosdeamor,derespetoydegratitudquemerece;peroosconfiesodebuenafeque,contodoelhonoryellustrequerecaensobremíporhaberdesposadoalahijademisoberano,preferiríamorirquevivirpormástiempoentanaltovínculo,sideboaguantartratostandesagradablescomolosquehepadecido.Nodudoquelaprincesaexperimentelosmismossentimientosqueyo;yconvendráfácilmenteenquenuestraseparaciónnoesmenos necesaria para su reposo que para elmío.Así, padremío, os suplico, en nombre delmismoafecto que os ha llevado a procurarme un honor tan grande, que convenzáis al sultán para que seadeclaradonulonuestromatrimonio.»Por grande que fuese la ambición del gran visir de ver a su hijo como yerno del sultán, la firmeresolución en que lo vio de separarse de la princesa hizo que juzgara inútil pedirle que aguardasealgunos días para ver si las desventuras tocaban a su fin. Lo dejó y regresó con el sultán, a quienconfesódebuenafequeelrelatodelaprincesaeraverdaderoatenordeloquelehabíadichosuhijo.Sinesperar inclusoaqueelsultánlehablasederomperelmatrimonio,cosaa laqueveíaqueestabadecidido, le suplicó que permitiera a su hijo retirarse de palacio y volver a su casa, poniendo comopretextoqueno era justoque la princesa se expusierani un solo instantemás aunapersecución tanterrible por el amor de su hijo. El gran visir no tuvo problemas en obtener lo que pedía.Desde esemomento el sultán, que había ya resuelto el asunto, dio órdenes para hacer cesar los festejos en supalacioyenlaciudad,einclusoentodalaextensióndesureino,adondehizoenviarórdenescontrariasa las precedentes; y enmuy poco tiempo todas lasmanifestaciones de alegría y de público regocijocesaronentodalaciudadyenelreino.Tal cambio repentino e inesperado dio ocasión a especulaciones de toda índole: unos a otros se

preguntaban qué podía haber causado aquel contratiempo, y no se decía otra cosa sino que se habíavistoalgranvisirsalirdepalacioyretirarseasucasaacompañadodesuhijo,ambosconunaspectomuytriste.NadiemásqueAladinoconocíaelsecreto,ysefelicitabaensuinteriorporelresultadofelizque el uso de la lámpara le había procurado. Así, cuando supo con certeza que su rival habíaabandonadoelpalacioyqueelmatrimonioentre laprincesayélhabía sidodeclaradonulo,no tuvonecesidaddefrotarlalámparamásydellamaralgenioparaimpedirqueseconsumaselaboda.Ylomássorprendenteesquenielsultánnielgranvisir,quehabíanolvidadoaAladinoysuproposición,tuvieronlamásmínimasospechadequeélpudiesehabertenidoparteenelencantamientoqueacababadecausarladisolucióndelmatrimoniodelaprincesa.DejótranscurrirAladinolostresmesesqueelsultánhabíafijadocomotérminoparasumatrimonioconlaprincesaBadrulbudur;habíacontadocuidadosamentelosdíasy,cumplidoelplazo,nodejódeenviarasumadreapalacioaldíasiguiente,pararecordarlealsultánsucompromiso.LamadredeAladinomarchóalpalaciocomosuhijolehabíadichoysepresentóalaentradadeldiván,en elmismo lugar que las otras veces.Apenas el sultán la vio la reconoció y, almismo tiempo, seacordódelapeticiónqueellalehabíahechoydelplazoconvenido.Elgranvisirleestabadandocuentaeneseinstantedeunasunto.«Visir»,ledijoelsultán,interrumpiéndolo,«estoyviendoaaquellabuenamujerquenoshizounregalotanhermosohacealgunosmeses;hazlavenir;continuaráscontuinformecuandolahayaescuchado.»Elgranvisir,dirigiendolavistaalaentradadeldiván,distinguiótambiénalamadredeAladino.Llamóalpuntoaljefedelosujieresy,señalándola,leordenóquelacondujeseapresenciadelsultán.LamadredeAladinoseadelantóhastalospiesdeltronoyallíseprosternósegúnlacostumbre.Cuandose alzó, el sultán le preguntóquédeseaba. «Señor», le respondió, «mepresentounavezmás ante eltronodeVuestraMajestadpara recordaros,ennombredemihijoAladino,que los tresmeses fijadosparalarespuestaalaproposiciónquetuveelhonordehaceroshanexpirado,yossuplicoquetengáisabienrecordarlo.»Elsultán,alfijarunlapsodetresmesespararesponderalapeticióndeaquellabuenamujerlaprimeravezque lahabíavisto,habíacreídoquenooiríahablarmásdeunmatrimonioqueconsiderabapococonvenientepara laprincesa suhija, aunque sólo fuerapor lahumildady lapobrezade lamadredeAladino,quese lepresentaba tanmodestamentevestida.La intimación,sinembargo,queacababadehacerleenordenaquemantuvierasupalabraloponíaenunauténticodilema;noleparecióoportunoresponderle inmediatamente; consultó al gran visir, haciéndole notar la repugnancia que tenía deconcertarelmatrimoniodelaprincesaconundesconocidocuyafortuna,suponía,debíaestarmuypordebajodelamásmediocre.Elgranvisirnovacilóencomunicaralsultánloquepensabaalrespecto.«Señor»,ledijo,«mepareceque existe unmedio infalible para eludir unmatrimonio tan desproporcionado sin queAladino, auncuandofueseconocidodeVuestraMajestad,puedaquejarse:setratadefijarparalaprincesaunpreciotan alto que sus riquezas, cualesquiera que puedan ser, no alcancen a cubrirlo. Sería la manera dehacerlodesistirdeunpropósitotanosado,pornodecirtemerario,enelquesindudanosehapuestoapensarantesdeacometerlo.»Elsultánaprobóelconsejodelgranvisir.SevolvióalamadredeAladinoy,trasalgunosmomentosdereflexión,ledijo:«Buenamujer,lossultanesdebenmantenersupalabra;estoydispuestoamantenerlamíayhacerfelizatuhijocasándoloconlaprincesamihija;perocomonopuedocasarlasinsaberlasventajasquevaaobtenerconsumatrimonio,dirása tuhijoquecumpliréconmipalabracuandome

hayaenviadocuarentagrandesfuentesdeoromacizo,llenasarebosardelasmismascosasqueyamehabéisdadodesuparte,llevadasporotrostantosesclavosnegrosqueseránconducidos,asuvez,porcuarenta esclavos blancos, jóvenes, bien formados y de hermosa apariencia, y todosmagníficamentevestidos:éstassonlascondicionesquelepongoparaconcederlelamanodelaprincesamihija.Veteahora,buenamujer;esperoquemetraigassurespuesta.»LamadredeAladino seprosternóunavezmás ante el tronodel sultány se retiró.En el caminoderegresose reíaentredientespor la loca imaginacióndesuhijo.«Enverdad»,sedecía,«¿dóndevaaencontrartantasfuentesdeoroysemejantecantidaddeesosvidriosdecoloresparallenarlas?¿Volveráal subterráneo cuya entrada está taponada para cogerlos de los árboles? Y todos esos esclavos bientorneados,comolosquiereelsultán,¿dedóndelosvaasacar?Muyalejadoloveodesupretensión;ycreo que no le va a gustarmuchomi embajada.» Ya en su casa, con lamente llena de todos estospensamientos,quelehacíancreerqueAladinonoteníaningunaesperanzadeconseguirsuobjetivo,ledijo: «Hijo mío, te aconsejo que no pienses más en el matrimonio con la princesa Badrulbudur. Elsultán,adecirverdad,meharecibidoconmuchabenevolencia,ycreoqueeranbuenassusintencionespara contigo; pero el gran visir, si no me equivoco, le ha hecho mudar de sentimiento, y puedescolegirlotúmismoporloquetevoyadecir.DespuésdehaberrecordadoaSuMajestadqueelplazodetresmeseshabíaexpiradoyquelerogabadetuparteatenerseasupromesa,advertíquenomediolarespuesta que voy a decirte hasta después de haber hablado en voz baja durante un rato con el granvisir.»Lamadre deAladino narró con exactitud a su hijo todo lo que el sultán le había dicho y lascondicionesquehabíapuestoparaconsentirenelmatrimoniodelaprincesasuhijaconél.Terminando,le dijo: «Hijomío, él espera tu respuesta; pero, entre nosotros», continuó sonriendo, «creo que va aesperarmuchotiempo.»«Notantotiempocomocrees,madremía»,replicóAladino;«yelsultánseengañaasímismosicreequesusexorbitantespeticionesvanahacermerenunciaralaprincesaBadrulbudur.Meesperabaotrasdificultadesinsuperables,oquepusieraamiincomparableprincesaunpreciomuchomásalto;peromefelicitoporquenohayasidoasí,puesloquemepideespocacosaencomparaciónconloqueestaríadispuestoadarlecontaldeobtenerloquedeseo.Mientrasmeocupodesatisfacersudemanda,vetúabuscarconquécenarydéjameamíelresto.»En cuanto hubo salido lamadre deAladino en busca de provisiones,Aladino cogió la lámpara y lafrotó: al instante el genio sepresentó ante él y, en losmismos términosde losqueyahemosdejadoconstancia,lepreguntócuáleseransusórdenes,indicandoqueestabalistoparaservirlo.Aladinoledijo:«Elsultánmeconcedealaprincesasuhijaenmatrimonio;peroantesmepidecuarentagrandesfuentesdeoromacizoymuypesadas,llenasarebosardelosfrutosdeljardíndondecogílalámparadelaqueeres esclavo. Exige también de mí que esas cuarenta fuentes de oro sean llevadas por otros tantosesclavos negros, precedidos por cuarenta esclavos blancos, jóvenes, bien formados, de hermosaaparienciaymuyricamentevestidos.Veytráemeeseregalolomásprontoposible,afindequeloenvíealsultánantesqueselevantelasesióndeldiván.»Elgenioledijoquesumandatoibaasercumplidoinmediatamenteydesapareció.Muypocotiempodespués,elgeniosedejóveracompañadodeloscuarentaesclavosnegros,cargadocadaunoconunafuentedeoromacizodeveintemarcosdepesosobre lacabeza, llenadeperlas,dediamantes,derubíesydeesmeraldasaúnmejorescogidas,tantoporeltamañocomoporlabelleza,queaquellasquehabíansidoyaregaladasalsultán;cadafuenteestabacubiertaporunlienzodeplataconfloronesdeoro.Todoslosesclavos,tantolosnegroscomolosblancos,conlosplatosdeoroocupaban

casitodalacasa,queeramásbienpequeña,conunpequeñopatiodelanteyunjardincilloenlapartetrasera. El genio preguntó aAladino si estaba satisfecho y si tenía aún alguna otra orden que darle.Aladinoledijoquenonecesitabanadamás,yaquéldesapareció.LamadredeAladinoregresódelmercado;y,alentrar,sequedóestupefactaalvertantagenteytantasriquezas. Cuando hubo descargado las provisiones que traía, quiso quitarse el velo que le cubría elrostro;peroAladinoseloimpidió.«Madremía»,dijo,«nohaytiempoqueperder:antesdequeelsultánlevantelasesióndeldiván,esimportantequevuelvasapalacioyquellevesallíelregaloyladotedelaprincesaBadrulbudurqueSuMajestadmehapedido,afindequeconozca,pormidiligenciaypormipuntualidad,elceloardienteysinceroquepongoenprocurarmeelhonordecontraerparentescoconél.»Sinesperarlarespuestadesumadre,Aladinoabriólapuertadelacalleehizodesfilarsucesivamenteatodoslosesclavos,haciendosiempremarcharaunesclavoblancoseguidodeunesclavonegroconlafuentedeorosobrelacabeza,yasíhastaelúltimo,y,despuésquehubosalidosumadretraselúltimoesclavonegro, cerró la puerta y permaneció tranquilamente en su cuarto, con la esperanza de que elsultán,unavezrecibidoelregalosolicitado,loadmitiesealfincomoyerno.El primer esclavo blanco salido de la casa de Aladino había sembrado ya el estupor entre lostranseúntes,y,antesdeque losochentaesclavos,blancosynegrosalternados,hubiesen terminadodesalir, la calle estaba repleta de una granmultitud de gentes que acudía de todas partes para ver unespectáculo tanmagnífico y tan extraordinario.El vestido de cada esclavo era tan rico en telas y enpedrería que los más entendidos no creían equivocarse tasando cada traje enmás de unmillón. Lalimpieza,elajusteperfectodecadavestido,lagracia,elbelloaspecto,laestaturauniformeeimponentede cada esclavo, su paso grave a igual distancia uno de otro, junto con el resplandor de las piedraspreciosas de enorme tamaño engastadas con bella simetría en sus cinturones de oro macizo, y lasinsigniastambiéndepedreríapegadasenlosgorros,queerandeundiseñomuyparticular,infundíanenaquella muchedumbre de espectadores una admiración tan grande que no podían dejar de mirar elespectáculoyloseguíanconlosojostanlejoscomoleseraposible.Perolascallesestabandetalmodoatestadasdegentequenadiepodíamoversedellugarenqueseencontraba.Comohabíaquerecorrermuchascallesparallegaralpalacio,unabuenapartedelaciudad,gentesdetodo tipoyde todas lascondiciones, fue testigodepompa tanespléndida.Elprimerode losochentaesclavos llegó a la puerta del primer patio del palacio; y los porteros, que se apelotonaban viendoacercarse aquel maravilloso desfile, lo tomaron por un rey: tan rica y magníficamente iba vestido;avanzaronparabesarleelbordedelvestido,peroelesclavo,adoctrinadoporelgenio,losdetuvoylesdijogravemente:«Nosomosmásqueesclavos;nuestroamoaparecerácuandoseatiempodeello.»Elprimeresclavo,seguidodetodoslosdemás,avanzóhastaelsegundopatio,queeramuyespaciosoyalbergabaalaguardiadelsultán,quepermanecíaformadadurantelasesióndeldiván.Losoficialesalmando de cada tropa vestían con gran magnificencia, que quedó eclipsada por la presencia de losochentaesclavosportadoresdelregalodeAladino,delcualellosmismosformabanparte.Nadaparecíatanbellonitandeslumbranteentodalamoradadelsultán;ytodoelbrillodelosseñoresdesucortequelorodeabannoeranadaencomparaciónconloqueahoraseofrecíaalavista.Apenaselsultánfueadvertidodeldesfileydelallegadadeaquellosesclavos,dioórdenesdedejarlosentrar.Así,cuandosepresentaron,encontraronlibrelaentradadeldiványentraronordenadamenteenlasala,unosporladerechayotrosporla izquierda.Luegoquehubieronentradotodosyformadoungransemicírculoanteeltronodelsultán,losesclavosnegrosdepositaronsobrelaalfombralasfuentes

quellevaban.Después se prosternaron todos juntos, golpeando con la frente la alfombra. Los esclavos blancoshicieronlomismoalmismotiempo.Selevantarontodosalavez;ylosnegros,alhacerlo,destaparonconhabilidadlasfuentesqueteníandelanteypermanecierontodosdepie,conlasmanoscruzadassobreelpecho,enactituddegranmodestia.LamadredeAladino,queentretantohabíaavanzadohastalospiesdeltrono,dijoalsultán,despuésdehaberseprosternado:«Señor,mihijoAladinonoignoraqueéstepresentequeenvíaaVuestraMajestadestá muy por debajo de lo que merece la princesa Badrulbudur; espera, sin embargo, que VuestraMajestadlojuzgueagradableyquierahacerpartícipedesuagradoalaprincesa;yloesperacontantamásconfianzacuantoquehatratadodecumplirconlacondiciónquetuvisteisabienimponerle.»El sultán no estaba en situación de atender al cumplido de lamadre deAladino. Su primeramiradadirigidaalascuarentafuentesdeoro,llenasarebosardelasjoyasmásbrillantes,másresplandecientes,máspreciosasquehubiesensidovistasnuncaenelmundo,yalosochentaesclavos,queparecíanotrostantosreyestantoporsuhermosaaparienciacomoporlariquezaymagnificenciasorprendentesdesusvestidos,lohabíaimpresionadotantoquenopodíavolverensídeadmiración.EnlugarderesponderalsaludodelamadredeAladino,sedirigióalgranvisir,quenopodíacomprenderdedóndepodíahabervenido una tal profusión de riquezas. «Y bien, visir», dijo públicamente, «¿qué piensas de este,quienquiera que sea, que me envía un presente tan rico y tan extraordinario, y a quien ni tú ni yoconocemos?¿LocreesindignodedesposaralaprincesaBadrulbudur,mihija?».Por celosydolorque sintiese el granvisir al verqueundesconocido iba a convertirse enyernodelsultánenperjuiciodesuhijo,noseatrevióadisimularloquepensaba.ErademasiadoevidentequeelregalodeAladinoeramotivomásquesuficienteparamerecerseracogidoenparentescotanelevado.Respondió, pues, al sultán,manifestándole su propio pensamiento: «Señor,muy lejos de pensar quequienhaceaVuestraMajestadunpresentetandignodevosseadignodelhonorquequeréishacerle,meatreveríaadecirquemereceríamás,sinoestuvieseconvencidodequenohaytesoroenelmundolobastantericocomoparaserpuestoenlabalanzaalladodelaprincesa,hijadeVuestraMajestad.»Losseñoresde la cortequeparticipabanen la sesióndel consejo testimoniaroncon sus aplausosque suspareceresnoerandistintosdeldelgranvisir.El sultán no se demoró; no pensó ni siquiera en informarse acerca de si Aladino reunía las otrascualidades necesarias en un aspirante a convertirse en su yerno. La sola visión de tantas riquezasinmensasyladiligenciaconqueAladinohabíasatisfechosudemanda,sinhaberhecholamásmínimaobjeciónacondicionestanexorbitantescomolasquelehabíaimpuesto,lopersuadieronfácilmentedeque no le faltaba nada de lo que podía hacerlo perfecto y tal como el sultán lo deseaba. Así, paradespedira lamadredeAladinocon lasatisfacciónqueellapodíadesear, ledijo:«Buenamujer,veadeciratuhijoqueloesperopararecibirloconlosbrazosabiertosyparaabrazarlo,yquecuantamásdiligenciaempleeenvenirarecibirdemimanoeldonquelehagodelaprincesamihija,másplacermeprocurará.»ApenaslamadredeAladinosehuboretiradoconlaalegríadelaquepuedesercapazunamujerdesucondiciónalverasuhijollegartanaltocontrasuspropiasespectativas,elsultánpusofinalaaudienciadeaqueldía;y,levantándosedesutrono,ordenóqueloseunucosalserviciodelaprincesarecogiesenlasfuentesparallevarlasalashabitacionesdesuama,adondeseencaminóparaexaminarlasconellaagusto;y susórdenes fueron inmediatamenteejecutadaspor loscuidadosdel jefede loseunucos.Losochentaesclavosblancosynegrosnofueronolvidados:seloshizoentrarenelinteriordelpalacio;y,

algúntiempodespués,elsultán,queacababadehablardesumagnificenciaalaprincesaBadrulbudur,ordenóqueloscondujerandelantedesushabitaciones,afindequeellalospudieseveratravésdelascelosíasysedieracuentadeque,lejosdehaberexageradoenelrelatoqueacababadehacerle,lehabíadichomuchomenosdeloquesusojosibanadecirle.Entretanto lamadre deAladino llegó a su casa con un aspecto que revelaba de antemano la buenanoticiaquetraíaasuhijo.«Hijomío»,ledijo,«tienesrazonesparaestarcontento:hasconseguidoquetusdeseossecumplan,encontra de mis predicciones, y bien sabes lo que te dije. A fin de que no estés por más tiempo ensuspenso, tediréahoraqueelsultán,conelaplausodetodasucorte,hadeclaradoqueeresdignodeposeeralaprincesaBadrulbudur.Teesperaparaabrazarteyconcertartumatrimonio.Debespensarenlospreparativospara esa entrevista, a findeque respondaa la altaopiniónque seha formadode tupersona; pero, después de haber visto las maravillas que sabes hacer, estoy convencida de que nodejarásningúncabosuelto.Unavezmásdebodecirtequeelsultánteesperaconimpaciencia;asíqueprocurareunirteconélloantesposible.»Aladino, encantado por la noticia y totalmente lleno del objeto que lo había hechizado, dijo pocaspalabrasasumadreyseretiróasuhabitación.Allí,despuésdehabercogidolalámparaquetanútillehabía sido hasta entonces en todas sus necesidades y en todo lo que había deseado, la frotó apenascuando el genio manifestó de nuevo su obediencia compareciendo al punto sin hacerse esperar.«Genio»,ledijoAladino,«tehellamadoparatomarunbañoahoramismo;y,cuandolohayatomado,quiero que me tengas dispuesto el más rico y magnífico vestido que haya llevado nunca monarcaalguno.»Apenashuboterminadodehablarcuandoelgenio,haciéndoloinvisiblecomoél,locogióylotrasladóaunbañodefinísimomármolydemuybellosymuyvariadoscolores.Sinverquiénloservía,fuedesvestidoenunsalónmuylimpioyespacioso.Desdeelsalónlohicieronentrarenelbaño,queeradeun calormoderado;y allí lo frotarony lavaron convarias aguasperfumadas.Despuésdehaberlohecho pasar por todos los grados de calor, según las diferentes partes del baño, salió de allíabsolutamente distinto de como había entrado: su tez se encontraba fresca, blanca y bermeja, y sucuerpomuchomásligeroymáságil.Volvióalsalónynoencontróyaeltrajequedejaraallí:ensulugarelgeniohabíapuestoaquelquelehabíapedido.Aladinosesorprendióalverlamagnificenciadelvestidoquesustituíaalsuyo.Sevistióconlaayudadelgenio,admirandocadaprendaamedidaqueselaponía,puestodasellasestabanmuchomásalládelo que hubiese podido imaginar. Cuando hubo terminado, el genio lo llevó a su casa, a la mismahabitacióndonde lohabíacogido.Entonces lepreguntósi teníaalgunaotracosaquemandarle.«Sí»,respondióAladino;«quieroquemetraigaslomásprontoposibleuncaballoquesobrepaseenbellezayvigoralcaballomásapreciadoquehayaenlacuadradelsultán,cuyagualdrapa,silla,bridaytodoelarnésvalganmásdeunmillón.Quiero,además,quehagasveniralmismotiempoaveinteesclavos,tanricaydiestramentevestidoscomolosquetransportaronelregalo,paraquemarchenamiladoydetrásdemí,engrupo,yotrosveintetalesparamarchardelantedemíendosfilas.Hazvenirtambiénparamimadre seis esclavas que la sirvan, vestida cada una tan ricamente almenos como las esclavas de laprincesaBadrulbudur,llevandocadaunaunvestidocompletotanmagníficoytanlujosocomolosdelasultana.Necesito, además, diezmil piezas deoro endiezbolsas.Eso es», añadió, «cuanto tenía quemandarte.Veydateprisa.»CuandoAladino terminó de impartir órdenes al genio, éste desapareció ymuy pronto volvió con elcaballo,conloscuarentaesclavos,diezdeloscualesllevabancadaunounabolsaconmilmonedasde

oro,yconseisesclavas,cadaunallevandosobrelacabezaunvestidodistintoparalamadredeAladino,envueltoenunateladeplata;ylopresentótodoanteAladino.De las diez bolsas Aladino no cogiómás que cuatro que dio a sumadre, diciéndole que eran paraproveersusnecesidades.Lasotrasseislasdejóenlasmanosdelosesclavosquelasllevaban,conordende guardarlas y de distribuirlas por puñados entre la gente al pasar por las calles, durante lamarchahaciaelpalaciodelsultán.Ordenótambiénquemarchasendelantedeélconlosdemás,tresaladerechaytresalaizquierda.Entregó,enfin,asumadrelasseisesclavas,diciéndolequelepertenecíanyquepodíaservirsedeellasencalidaddeama,yquelosvestidosquehabíantraídoeranparaella.CuandoAladinohuboarregladotodossusasuntos,dijoalgenio,despidiéndolo,quelollamaríacuandotuviesenecesidaddesusservicios,yelgeniodesaparecióalinstante.EntoncesAladinonopensómásque en satisfacer lo más pronto posible el deseo que el sultán había formulado de verlo. Mandó apalacioaunodeloscuarentaesclavos,nodiréalmejorformadoporqueloestabantodosporigual,conordendedirigirsealjefedelosujieresypreguntarlecuándopodríatenerelhonordeirapostrarsealospiesdelsultán.Elesclavonotardóenllevarsumensaje:trajocomorespuestaqueelsultánloesperabaconimpaciencia.Aladinomontóacaballoy sepusoenmarchaenelordenquehemos indicado.Aunque jamáshabíamontado a caballo, lo hacía por primera vez con tanta gracia que el jinetemás experimentado no lohubiese tomado por un novicio. Las calles por donde pasó se llenaron en un momento de unainnumerable muchedumbre de gente que hacía resonar el aire con sus aclamaciones, gritos deadmiraciónybendiciones,enparticularcadavezquelosseisesclavosqueteníanlasbolsashacíanvolarpuñados de monedas de oro por el aire a diestro y siniestro. Sin embargo, esas aclamaciones noprocedíandeaquellosqueseempujabanyseagachabanpararecogerlasmonedas,sinodeaquellosque,deunrangosuperioralpueblollano,nopodíamenosdedarpúblicamentealaliberalidaddeAladinoloselogiosquemerecía.Nosóloaquellosquerecordabanhaberlovistojugarporlascallesaunaedadinusitadaparaello,comounvagabundo,noloreconocían;inclusoaquellosquelohabíanvistonohacíamucho tiempo tenían dificultades en reconocerlo: tanto habían cambiado sus facciones. Y es que lalámparateníalapropiedaddeprocurargradualmenteaquieneslaposeíanlasperfeccionesconvenientesalestadoalqueaccedíanporelbuenusodeella.SeprestóentoncesmuchamayoratenciónalapersonadeAladinoquealcortejoqueloacompañaba,pueslamayoríadelagentelohabíapresenciadoaquelmismo día en la marcha de los esclavos que habían traído o acompañado el regalo. El caballo, sinembargo, fueadmiradopor losentendidos,quesupieronvalorarsubelleza, sindejarsedeslumbrarnipor la riqueza ni por el brillo de los diamantes y demás pedrería que lo adornaban. Como se habíadifundidoelrumordequeelsultánledabaalaprincesaBadrulbudurenmatrimoniosinrepararensunacimiento,podríahaber suscitadoenvidias,perono fueasí: tandignoparecíade su fortunayde suencumbramientoquenadieloenvidiaba.Aladino llegó al palacio, donde todo estaba dispuesto para recibirlo. Cuando estuvo en la segundapuerta,quisoponerpieatierraparaseguirelusoobservadoporelgranvisir,losgeneralesdelejércitoylos gobernadores de provincias de primer rango; pero el jefe de los ujieres, que lo esperaba allí porordendelsultán,seloimpidióyloacompañóhastacercadelasaladelconsejoodelaaudiencia,dondeloayudóadescenderdelcaballo,aunqueAladinoseoponíaenérgicamenteaelloynoqueríatolerarlo;perofueinútilsuresistencia.Entretantolosujieressealineabanendoblefilaalaentradadelasala.SujefepusoaAladinoasuderechay,haciéndolopasarporelmedio,locondujohastaeltronodelsultán.Cuando el sultán vio a Aladino, no quedó menos admirado de verlo vestido con más riqueza y

magnificencia de las que habían ostentado nunca sus propios vestidos, que sorprendido por su buenaspecto,suhermosotalleyunciertoairedegrandezamuydiferentedelahumildadconquesumadrehabía aparecido ante él. Sin embargo, su admiración y su sorpresa no le impidieron levantarse ydescenderdosotrespeldañosdesutronolosuficientementeprontocomoparaimpedirqueAladinosearrojaraasuspiesyparaabrazarlocongrandesdemostracionesdeamistad.Despuésdeestacortesía,Aladinoquisounavezmásarrojarse a lospiesdel sultán,peroel sultán lodetuvocon lamanoy loobligóasubiryasentarseentreelvisiryél.EntoncesAladino tomólapalabra:«Señor»,dijo,«acepto loshonoresqueVuestraMajestadmehaceporquetenéislabondadyosplacedispensármelos;peromepermitiréisdecirosquenoheolvidadoquehenacidoesclavovuestro,queconozcolagrandezadevuestropoderyquenoignorocuántopordebajomesitúaminacimientodelesplendorybrillantezdevuestrosupremorango.Siexistealgúnmotivo»,continuó,«porelquepuedahabermerecidounrecibimientotanfavorable,confiesoquenolodebosinoalaaudacia,queunpuroazarmeinspiró,delevantarmisojos,mispensamientosymisdeseoshastaladivinaprincesaqueesobjetodemisanhelos.PidoperdónaVuestraMajestadpormitemeridad;peronopuedoocultarquemoriríadedolorsiperdieselaesperanzadeverloscolmados.»«Hijomío», respondió el sultán abrazándolo por segunda vez, «sinrazónme harías dudando un soloinstante de la sinceridad demi palabra. Tu vida es desde ahora paramí demasiado querida para noconservártela suministrándote el remedio que está ami alcance. Prefiero el placer de verte y oírte atodosmistesorosunidosalostuyos.»Alacabar sudiscurso,el sultánhizounaseñal, e inmediatamenteel aire resonóconel sonidode lastrompetas, de los oboes y de los timbales, y al mismo tiempo el sultán condujo a Aladino a unmagníficosalóndondesesirvióunsoberbiofestín.ElsultáncomiósoloconAladino.Elgranvisirylosseñoresdelacorte,cadaunosegúnsudignidadysegúnsurango,losacompañarondurantelacomida.Elsultán,quesóloteníaojosparaAladino,tantolocomplacíaverlo,hizorecaerlaconversaciónsobrevarios temasdiferentes.En la charla quemantuvierondurante la comida, fuera cual fuese lamateriatratada,Aladino habló con tanto conocimiento y buen juicio que acabó de confirmar al sultán en labuenaopiniónquedeélsehabíaformadodesdeunprincipio.Terminadoelalmuerzo,elsultánhizollamaralprimerjuezdesucapitalyleordenóextenderypasaralimpioelcontratodematrimoniodelaprincesaBadrulbudursuhijaydeAladino.EnelínterinelsultánconversóconAladinodevariascosasintrascendentes,enpresenciadelgranvisirydelosseñoresdesucorte, que admiraron la solidezde sumente, lagran facilidadque tenía al hablary expresarse, y losfinosydelicadospensamientosconquesazonabasudiscurso.Cuandoeljuezhuboterminadoelcontratoentodaslasformasrequeridas,elsultánpreguntóaAladinosiqueríaquedarseenelpalacioparaconcluirlasceremoniasdelmatrimonioaquelmismodía.«Señor»,respondió Aladino, «por impaciencia que tenga de gozar plenamente de las bondades de VuestraMajestad, os suplico me permitáis que retrase la boda hasta haber hecho construir un palacio pararecibirenélalaprincesasegúnsuméritoysudignidad.Aesteefecto,osruegomeconcedáisunlugarconvenientedelantedevuestropalacio,afindequepuedamásfácilmentehacerleunacorte.Loharédemodoqueeledificioseaconstruidocon lamáximadiligenciaposible.»«Hijomío», ledijoelsultán,«coge todoel terrenoque teparezcaoportuno;haydemasiadoespaciovacíodelantedemipalacioyhabíayapensadoenllenarlo;perorecuerdaqueesperosóloverteunidoconmihijaparallevaralcolmomialegría.»Alterminarestaspalabras,abrazóunavezmásaAladino,quesedespidiódelsultánconlamismacortesíaquesihubiesesidoeducadoenlacorteyhubieravividoallísiempre.

Aladinomontóacaballoyregresóasucasaenelmismoordenenquehabíavenido,atravésdelmismogentíoyde las aclamacionesdelpuebloque ledeseaba todo tipodedichaydeprosperidad.Apenasllegóypusopieentierra,seretiróasucuartoensolitario;cogiólalámparayllamóalgeniocomodecostumbre.Elgenionosehizoesperar;aparecióy leofreciósusservicios.«Genio», ledijoAladino,«tengomotivosparaestarsatisfechodetuexactitudenejecutarpuntualmentetodoloqueheexigidodetihastaahoraporelpoderdeestalámparatudueña.Setratahoydequeporamorsuyomuestres,siesposible,másceloydiligenciaquenunca.Tepidoquemehagasconstruir,enelmenortiempoposible,frente al palacio del sultán, a una distancia justa, un palacio digno de recibir en él a la princesaBadrulbudurmiesposa.Dejoatudiscreciónlaeleccióndelosmateriales,esdecir,pórfido,jaspe,ágata,lapislázuliyelmármolmásfinoymásvariadodecolores,yelrestodeledificio;peroquieroqueenlomás alto del palacio hagas construir un gran salón con cúpula, con los cuatromuros iguales, cuyoscimientosnoseandeotracosaquedeoroyplatamaciza,alternando;conveinticuatroventanas,seisacadalado;yquelascelosíasdecadaventana,aexcepcióndeunasolaquequieroquequedeimperfecta,seanenriquecidas,conarteysimetría,condiamantes,rubíesyesmeraldas,demaneraquenadasimilarhayasidovistonuncaenelmundo.Quierotambiénqueacompañealpalaciounantepatio,unpatioyunjardín; pero, sobre todo, que haya, en un lugar que túme dirás, un tesoro repleto de oro y plata enmonedas.Quierotambiénquehayaenelpalaciococinas,oficinas,almacenes,guardamueblesprovistosdemueblespreciososparatodaslasestacionesyproporcionadosalamagnificenciadelpalacio;cuadrasllenasdelosmáshermososcaballos,consuscaballerizosysuspalafreneros,sinolvidarunequipodecaza.Esprecisoque tambiénhayacriadospara lacocinaypara lasdemásdependencias,yesclavas,necesariasparaelserviciodelaprincesa.Debesentendercuálesmiintención:vete,yvuelvecuandoestéhecho.»AcababadeponerseelsolcuandoAladinoterminódedaralgeniolasinstruccionesparalaconstruccióndelpalacioquehabíaimaginado.Lamañanasiguiente,aldespuntarelalba,Aladino,aquienelamorporlaprincesanopermitíadormirtranquilamente,acababadelevantarsecuandoelgenioselepresentó.«Señor»,ledijo,«tupalacioestáterminado;venaverlositeplace.»Aladinonotuvotiempodeasentircuandoelgeniolohabíayatransportado.Loencontrótanporencimadeloesperadoquenoacababadeadmirarlo.Elgeniolocondujoportodoslosrincones;yportodaspartesnohallósinoriquezas,bellezaymagnificencia,concriadosyesclavos,vestidostodossegúnsurangoysegúnlosserviciosalosqueestabandestinados.Nodejó,comounadelascosasprincipales,dehacerlevereltesoro,cuyapuertafueabiertaporeltesorero,yAladinovioallímontonesdebolsasdediferentestamaños,segúnlassumasquecontenían,elevándosehastalabóvedaydispuestasenunordenquedabagustoverlas.Alsalir,elgenioloaseguródelafidelidaddeltesorero.Lo llevó después a las cuadras; y allí le enseñó los más hermosos caballos del mundo, y a lospalafreneros en medio de una febril actividad, ocupados en almohazarlos. Luego lo hizo pasar poralmacenesllenosdetodaslasprovisionesnecesarias,tantoparaelornatodeloscaballoscomoparasualimentación.CuandoAladinohuboexaminadotodoelpalacio,deestanciaenestanciaydehabitaciónenhabitación,de arriba abajo, y en particular el salón de las veinticuatro ventanas, y hubo encontrado en él tantasriquezasymagnificenciaytodogénerodecomodidades,porencimadeloquehabíapodidoimaginar,dijoalgenio:«Genio,nosepuedeestarmáscontentodeloqueestoyynotengorazonesparaquejarme.Queda sólouna cosaqueno tehedichoporquenomehabíapercatadode ella: se tratade extender,desdelapuertadelpalaciodelsultánhastalapuertadelashabitacionesdestinadasalaprincesaeneste

palacio,unaalfombradelmásbelloterciopelo,afindequeellalapisealvenirdelpalaciodelsultán.»«Vuelvodentrodeunmomento»,dijoelgenio.YpocodespuésAladino sequedóestupefactoalverejecutadosudeseo,sinsabercómo.ElgenioreaparecióyllevóaAladinoasucasamientrasseabríalapuertadelpalaciodelsultán.Los porteros del palacio, que acababan de abrir la puerta y que habían tenido siempre el horizontedespejadoporaquellaparte,seextrañaronmuchodeverlotanlimitadoydelaalfombradeterciopeloqueveníadesdeelnuevopalaciohastalapuertadeldelsultán.Deprimerasnodistinguieronbienloqueera;perosusorpresaaumentócuandorepararonenelsoberbiopalaciodeAladino.Lanoticiadeunamaravillatansorprendenteseextendióportodoelpalacioenmuypocotiempo.Elgranvisir,quehabíallegadouninstantedespuésdelaaperturadelapuertadelpalacio,noquedómenossorprendidodelanovedadquelosdemás;dioparteenseguidadelanuevaalsultán,peroquisohacerpasarlacosaporunencantamiento.«Visir»,replicóelsultán,«¿porquépretendesqueseaunencantamiento?Sabestanbiencomo yo que es el palacio queAladino ha hecho construir con el permiso que le he otorgado en tupresencia,paraalojaralaprincesamihija.Despuésdelaexhibicióndesusriquezasquehemosvisto,¿podemosencontrarextrañoquehayahechoconstruir su palacio en tan poco tiempo? Ha querido sorprendernos y hacernos ver que con dinerocontante y sonante se pueden hacer milagros de un día para otro. Confiesa que tu idea delencantamiento no esmás que un producto de tus celos.»La hora de entrar en el consejo le impidiócontinuarsudiscurso.Cuando Aladino estuvo de nuevo en su casa y despidió al genio, encontró a su madre levantada ycomenzándoseaponerunodelosvestidosquehabíahechotraerparaella.Más omenos en elmomento en que el sultán acababa de salir del consejo,Aladino dispuso que sumadrefueseapalacioconlasmismasesclavasquelehabíaproporcionadoelgenio.Lerogóque,siveíaalsultán, le indicasequeveníapara tenerelhonordeacompañara laprincesaa lacaídade la tarde,cuandoestuvieralistaparapasaralpalaciodeAladino.Partió;pero,aunquetantoellacomolasesclavasquelaseguíanibanvestidascomosultanas,noseagolpólagenteasupaso,yaporqueibanveladas,yaporqueundecorosogabáncubría lariquezay lamagnificenciadesusvestidos.EncuantoaAladino,montó a caballo; y, tras haber salido de la casa paterna para no regresar, sin olvidar la lámparamaravillosacuyaayudalehabíasidotan indispensablepara llegaralcolmodelafelicidad,sedirigiópúblicamenteasupalacioconelmismocortejoconquesepresentaraalsultáneldíaanterior.Apenas los porteros del palacio del sultán distinguieron a la madre de Aladino, avisaron al sultán.Inmediatamentesediounaseñala lasbandasde trompetas, timbales, tambores,pífanosyoboes,queestabanyadispuestasendiferentespuntosdelasterrazasdelpalacio;yenunmomentoelaireresonóconlascharangasyconciertosqueanunciaroneljúbiloatodalaciudad.Losmercaderescomenzaronaadornarsustiendasconbellostapices,cojinesyhojarasca,yaprepararlailuminaciónparalanoche.Losartesanosabandonaron su trabajoyelpuebloacudióapresuradoa lagranplazaquehabíaahoraentre el palaciodel sultány el deAladino.Esteúltimoatrajopronto su admiración, no tantoporqueestuviesen acostumbrados a ver el del sultán y porque el del sultán no podía compararse con el deAladino, sino porque no llegaban a comprender a través de qué inaudito prodigio podía haberseconstruido un palacio tanmagnífico en un lugar en el que el día anterior no había nimateriales deconstrucciónnicimientospreparados.LamadredeAladinofuerecibidacontodosloshonoresenpalacioeintroducidaenlashabitacionesdela princesa Badrulbudur por el jefe de los eunucos. Tan pronto como la princesa la vio, corrió a

abrazarlaylehizotomarasientoensusofá,y,mientrassusesclavasterminabandevestirlayadornarlacon las joyasmás preciosas de aquellas queAladino le había regalado, le hizo servir unamagníficacolación.Elsultán,queveníaparapasarconlaprincesasuhijaelmayortiempoposibleantesqueellaseseparasedeélparahabitarelnuevopalacioconAladino,lehizotambiéngrandeshonores.LamadredeAladinohabíahabladovariasvecesconel sultánenpúblico;peroélno lahabíavisto todavía sinvelo,comoentonces.Aunquedeedadalgoavanzada,surostrorevelabaaúnlashuellasdeunaantiguabelleza. El sultán, que la había visto siempre vestida muy sencillamente, por no decir pobremente,estaba admirado de verla tan rica y magníficamente vestida como la princesa su hija. Esto le hizoreflexionarqueAladinoeraprudente,sabioyavisadoentodogénerodecosas.Cuando llegó la noche, la princesa se despidió del sultán su padre. Sus adioses fueron tiernos ymezcladoscon lágrimas;seabrazaronvariasvecessindecirsenada,yfinalmente laprincesasaliódesushabitacionesysepusoenmarchaconlamadredeAladinoasuizquierda,seguidadecienesclavasvestidasconunamagnificenciasorprendente.Todaslasbandasdeinstrumentos,quenohabíandejadodehacerseoírdesdelallegadadelamadredeAladino,sehabíanreunidoyabríaneldesfile,seguidasde cien pregoneros y de otros tantos eunucos negros en dos filas, con sus oficiales a la cabeza.Cuatrocientos jóvenes pajes del sultán, divididos en dos grupos, que marchaban a ambos lados delcortejo conuna antorcha cadauno en lamano, suplíanmaravillosamente la luzdel día, junto con lailuminacióndelpalaciodelsultánydeldeAladino.Enesteordenelcortejodelaprincesamarchósobrelaalfombraextendidadesdeelpalaciodelsultánhasta el palacio de Aladino, y, a medida que avanzaba, los instrumentos que abrían el desfile seacercabanysemezclabanconlosquesedejabanoírdesdeloaltodelasterrazasdelpalaciodeAladino,formandounconciertoque,porextraordinarioyconfusoquepareciera,contribuíaaaumentarlaalegría,nosóloenlaplazarepletadegentío,sinotambiénenlosdospalacios,entodalaciudadyenmuchasleguasalaredonda.Laprincesallegóporfinalnuevopalacio,yAladinocorriócontodalaalegríaimaginablealaentradade lashabitacionesque lehabíansidodestinadaspararecibirla.LamadredeAladinosepreocupódeseñalar a su hijo a la princesa, entre todos los sirvientes que lo rodeaban; y la princesa, al verlo, loencontró tan bien hecho que quedó fascinada. «Adorable princesa», le dijo Aladino abordándola ysaludándolamuyrespetuosamente,«situvieseladesgraciadehaberosdisgustadoporlatemeridadquehetenidodeaspiraralaposesióndeunatanamableprincesa,hijademisultán,meatrevoadecirosquesería a vuestros bellos ojos y a vuestros encantos a lo que deberíais culpar por ello, y no a mí.»«Príncipe,puesquepuedollamarosasíahora»,lerespondiólaprincesa,«yoobedezcolavoluntaddelsultánmipadre;ymebastahaberosvistoparadecirosqueleobedezcosinrepugnancia.»Aladino,encantadoanteunarespuestatanagradableytanlisonjeraparaél,noquisodejaralaprincesadepiepormástiempo,despuésdelcaminoqueacababaderecorreryalquenoestabaacostumbrada;letomólamano,quebesócongrandemostracióndealegría,ylacondujoaungransalóniluminadoporinfinidaddebujías,dondeloscuidadosdelgeniohabíanpreparadounsoberbiofestín.Losplatoserande oro macizo y estaban llenos de las viandas más deliciosas. Los vasos, las fuentes, las copas nofaltaban en lamesa y eran de oro también y exquisitamente labrados. Los demás adornos y todo elatavíodelsalónrespondíanperfectamenteaaquellagranriqueza.Laprincesa,encantadadevertantasriquezasreunidasenunmismolugar,dijoaAladino:«Príncipe,yocreíaquenadaenelmundoeramáshermosoqueelpalaciodelsultánmipadre;pero,alversóloestesalón,medoycuentadequeestabaequivocada.»«Princesa»,respondióAladinohaciéndolasentarala

mesaenellugaraelladestinado,«osagradezcovuestracortesía,peroséloquedebocreer.»LaprincesaBadrulbudur,Aladinoy lamadredeAladinosesentarona lamesa;e inmediatamenteuncorode losmásarmoniosos instrumentos, tocadosyacompañadosdehermosísimasvocesfemeninas,comenzó un concierto que duró sin interrupción hasta el final de la comida. La princesa estaba tanencantadaquedijoquenohabíaoídonadaparecidoenelpalaciodelsultánsupadre.Peroellanosabíaqueaquellasmúsicaseranhadasescogidasporelgenioesclavodelalámpara.Cuandolacenaterminóylamesafuediligentementelevantada,ungrupodedanzarinesydanzarinassustituyeronalasmúsicas.Seexhibieronenvariasdanzasfiguradas,segúnlacostumbredelpaís,yelespectáculoterminóconundanzarínyunadanzarinaquedanzaronsolosconunaligerezasorprendente,ymostrarontodalagraciaylahabilidaddequeerancapaces.Eracasilamedianochecuando,segúnlacostumbre de la China de aquellos tiempos, Aladino se levantó y ofreció la mano a la princesaBadrulbudurparaquebailaseconél,poniendo finasí a la ceremonianupcial.Bailaroncon tanbuenestiloquesuscitaronlaadmiracióndetodoslospresentes.Alterminar,Aladinonosoltólamanodelaprincesa,ypasaronjuntosalahabitaciónenqueestabapreparadoellechonupcial.Lasesclavasdelaprincesaladesnudaronyacostaron,ylossirvientesdeAladinohicieronotrotanto,ytodosseretiraron.AsíconcluyeronlasceremoniasyfestejosdelasbodasentreAladinoylaprincesaBadrulbudur.Al día siguiente, cuandoAladino se despertó, sus ayudas de cámara se presentaron para vestirlo.Lepusieronuntrajediferentedeldeldíadelaboda,peroigualmentericoymagnífico.Enseguidatrajeronunodeloscaballosdestinadosasupersona.Lomontóysefuealpalaciodelsultán,enmediodeunagran tropadeesclavosquemarchabandelantedeél,a los ladosydetrás.Elsultán lo recibiócon losmismoshonoresquelaprimeravez;loabrazó;y,despuésdehaberlohechosentarasulado,cercadeltrono,ordenóquesirvieseneldesayuno.«Señor»,ledijoAladino,«suplicoaVuestraMajestadquemedispensehoydeestehonor:vengoarogarosmeconcedáiseldeveniracomeralpalaciodelaprincesa,convuestrogranvisirylosseñoresdelacorte.»Elsultánleconcediótalgraciaconplacer.Selevantóalinstantey,comoelcaminonoeralargo,quisoira pie. Así salió con Aladino a su diestra, el gran visir a su izquierda y los señores a continuación,precedidoporlospregonerosyporlosprincipalesdignatariosdesucasa.CuantomásseacercabaelsultánalpalaciodeAladino,tantomásloimpresionabasubelleza.Perolacosafueenaumentocuandoentróenél:susexclamacionesserenovabanencadaestanciaquevisitaba.Ycuandollegóalsalóndelasveinticuatroventanas,adondeAladinolohabíainvitadoasubir,cuandovio su decoración y, sobre todo, cuando reparó en las celosías enriquecidas con diamantes, rubíes yesmeraldas,todaspiedrasperfectasensutamañoproporcionado,ycuandoAladinolehizonotarquelasventanas ostentaban igual riqueza en su parte exterior, experimentó tal sorpresa que quedó inmóvil.Despuésdehaberpermanecidoun ratoeneseestado:«Visir»,dijoalministro,queestabaa su lado,«¿esposiblequeexistaenmireino,ytancercademipalacio,unpalaciotansoberbio,yqueyolohayaignoradohastaahora?».«Majestad»,respondióelgranvisir,«recordadquefueanteayercuandoconcedisteisaAladino,aquienacababaisdeaceptarcomovuestroyerno,elpermisodeconstruirunpalacioenfrentedelvuestro;yelmismo día, al ponerse el sol, no había aún ningún edificio en este lugar; y ayer tuve el honor deanunciaros que el palacio estaba concluido.» «Me acuerdo de ello», repuso el sultán; «pero jamáshubieseimaginadoqueestepalaciofueraunadelasmaravillasdelmundo.¿Dóndesepuedenencontraren todoeluniversocimientosdeoroyplatamacizaen lugardecimientosdepiedraodemármol,yventanas con celosías cubiertas de diamantes, rubíes y esmeraldas? ¡Nunca en elmundo se ha oído

hablardecosasemejante!».El sultán quiso ver y admirar la belleza de las veinticuatro celosías. Al contarlas, no encontró sinoveintitrés que ostentasen la misma riqueza y se extrañó mucho de que la vigésimo cuarta hubiesequedadoimperfecta.«Visir»,dijo(pueselgranvisirsesentíaeneldeberdenosepararsenuncadeél),«me sorprendemuchoqueun salónde estamagnificenciahayaquedado imperfecto en aquel lugar.»«Señor»,respondióelgranvisir,«Aladinoevidentementeteníamuchaprisaylehafaltadotiempoparahaceresaventanaigualalasotras;peropodéisestarsegurodequetienelapedreríanecesariayqueharáquelaterminencuantoantes.»Aladino, que había dejado al sultán para dar algunas órdenes, volvió a reunirse con él en aquelmomento.«Hijomío»,ledijoelsultán,«heaquíelsalónmásdignodeseradmiradodetodoslosqueexistenenelmundo.Unasolacosamesorprende:verqueunacelosíahaquedadoimperfecta.¿Esporolvido,pornegligencia,oporquelosobrerosnohantenidotiempodedarlaúltimamanoaunatanbellapiezadearquitectura?».«Señor»,respondióAladino,«nohasidoporningunadeesasrazonesporlasquelacelosíahaquedadoenelestadoenqueVuestraMajestadlave.Lacosahasidohechaapropósito,ylosobrerosnohanrematadosutareaporordenmía:queríaqueVuestraMajestadtuvieselagloriadeterminar este salón y, al mismo tiempo, el palacio entero. Os suplico queráis aceptar esta buenaintenciónpormiparte,afindequepuedaacordarmedelfavorylagraciaquehayarecibidodevosporella.»«Silohashechoconesaintención»,replicóelsultán,«tequedomuyreconocidoporello;daréinmediatamente las órdenes necesarias.» En efecto, ordenó que se hiciese venir a los joyerosmejorprovistosdepiedraspreciosasyalosorfebresmáshábilesdelacapital.Elsultándescendióactoseguidodelsalón,yAladinolocondujoalapiezadondehabíacenadoconlaprincesaBadrulbudureldíade laboda.Laprincesa llegóunmomentodespuésy recibióal sultánsupadreconunaexpresiónquelediogozosamenteaconocercuánsatisfechasesentíadesumatrimonio.Dosmesassehallabanprovistasdelosmásdeliciososmanjaresservidosenvajilladeoro.Elsultánsesentóenlaprimeraycomióconlaprincesasuhija,Aladinoyelgranvisir.Todoslosseñoresdelacorteseacomodaronenlasegunda,queeramuylarga.Elsultánhallólosmanjaresdesugustoyconfesóquenohabíacomidonuncanadatanexquisito.Lomismodijodelvino,queeraenefectoexcelente.Loqueadmirómásfueroncuatrograndesaparadorescargadosconprofusióndebotellas,fuentesycopasdeoromacizo,enriquecidotodoconpiedraspreciosas.Lofascinarontambiénloscorosdemúsicaquehabíaen el salón, mientras la charanga de trompetas mezcladas con timbales y tambores resonaba en elexterioraladistanciajusta,paraquetodoresultasearmónico.Seestabalevantandoelsultándelamesacuandoleadvirtieronquelosjoyerosylosorfebresquehabíaordenado llamar habían llegado.Volvió a subir al salón de las veinticuatro ventanas; y, una vez allí,mostróalosjoyerosyalosorfebresquelohabíanseguidolaventanaimperfecta.«Oshehechovenir»,les dijo, «para que arregléis esa ventana y la dotéis de la misma perfección que tienen las otras;examinadlasynoperdáistiempoenhacerlastodasiguales.»Los joyeros y los orfebres examinaron las otras veintitrés celosías con gran atención; y, después deconsultarsemutuamenteyacordarlacontribucióndecadauno,volvieronapresentarseanteelsultán;yeljoyerodepalaciotomólapalabrayledijo:«Señor,estamosprontosaemplearnuestroscuidadosynuestroingenioenobedeceraVuestraMajestad;pero,entretodoslosdenuestraprofesión,notenemospedrería tanpreciosaniencantidadsuficientepara llevara términoun trabajo tangrande.»«Yosí latengo», dijo el sultán, «y mucha más de la necesaria; venid a mi palacio, os mostraré las piedraspreciosasyvosotroselegiréis».

Cuandoelsultánestuvodevueltaensupalacio,hizotraertodasupedrería,ylosjoyerostomarondeellaunagrancantidad,sobre tododeaquellaspiedrasqueformabanpartedel regalodeAladino.Lasusaronsinqueparecieranprogresarmucho.Volvieronacogermásenvariasocasiones,yenunmesnohabían terminadolamitaddel trabajo.Usaron todas lasdelsultán,con loqueelgranvisiraportó lassuyas;ytodoloquepudieronfuedecorarporcompletolamitaddelaventana.Aladino,quesupoqueelsultánseesforzabainútilmenteenhacerlacelosíasemejantealasotrasyquenuncaconseguiríallevarloacabo,llamóalosorfebresylesdijonosóloqueinterrumpieransulabor,sinoquedeshicierantodoloquehabíanhechoydevolviesenalsultántodassusjoyasyalgranvisirlasqueprestó.El trabajorealizadopor joyerosyorfebresenmásdeseissemanasfuedestruidoenpocashoras.LosartesanosseretiraronydejaronaAladinosoloenelsalón.Sacóéstelalámparaquellevabaconsigoylafrotó.Alpuntoelgeniosepresentó.«Genio»,ledijoAladino,«tehabíaordenadodejarimperfectaunade lasveinticuatrocelosíasdeeste salón,y túhabíascumplidomisórdenes; ahora tehehechovenirparadecirtequedeseoqueladejescomolasotras.»ElgeniodesaparecióyAladinodescendiódelsalón.Pocosmomentosdespués,alvolverasubir,encontrólacelosíacomodeseaba:semejantealasotras.Los joyerosy losorfebres llegaronentretantoapalacioy fueron introducidosen lashabitacionesdelsultán. El primer joyero, presentándole la pedrería que le traían, dijo al sultán en nombre de todos:«Señor,VuestraMajestadsabecuántotiempohacequetrabajamoscontodonuestroarteenterminarlaobra que nos habéis encargado.Estaba yamuy avanzada cuandoAladino nos ha obligado no sólo asuspenderla,sinotambiénadeshacertodoloquehabíamoshechoyadevolverosvuestrapedreríayladelgranvisir.»ElsultánlespreguntósiAladinoleshabíadadoalgunarazóny,alresponderleellosquenohabíadadoninguna,dioórdenesdequeleprepararaninmediatamenteuncaballo.Selotraen,montaypartesinotroséquitoquesugente,queloacompañaapie.LlegaalpalaciodeAladinoyechapieatierra delante de la escalinata que conduce al salón de las veinticuatro ventanas. Sube sin avisar aAladino,peroésteseencontrabacasualmenteallíytuvoeltiempojustoderecibiralsultánenlapuerta.Elsultán,sindartiempoaAladinodelamentarsecortésmentepornohaberlohechoavisaryporhaberlopuesto en la necesidad de faltar a sus deberes hospitalarios, le dijo: «Hijomío, vengo en persona apreguntartelarazónporlaquequieresdejarimperfectounsalóntanmagníficoysingularcomoéste.»Aladino ocultó la auténtica razón, que era que el sultán no tenía suficientes piedras preciosas parapermitirseundispendiotangrande.Pero,alobjetodehacerleconocercómoaquelpalaciosuperabanosólo al suyo, sino a cualquier otro palacio existente en el mundo, puesto que el sultán no habíaconseguido rematarlo ni siquiera en una parte mínima, le respondió: «Señor, es cierto que VuestraMajestadhavistoestesalónimperfecto;peroossuplicoquemiréisahorasifaltaalgo.»El sultán fue derecho a la ventana de la celosía imperfecta y, cuando la vio igual a las otras, creyóhaberseengañado.Examinónosólolasdosventanasquelaflanqueaban,sinoquelasmirótodas,unadespuésdeotra;ycuandoseconvenciódequelacelosíaalacualhabíahechodedicartantasjornadasdetrabajohabíasidoterminadaeni;tanpocotiempo,abrazóaAladinoylobesóenlafrenteentrelosojos. «Hijo mío», le dijo, lleno de asombro, «¿qué clase de hombre eres que haces cosas tansorprendentesenunabrirycerrardeojos?Notienesigualenelmundo;cuantomásteconozco,másadmirablemepareces.»Aladinorecibióloselogiosdelsultánconmuchamodestiaylerespondióenestostérminos:«Señor,esunagrangloriaparamímerecer labenevolenciay laaprobacióndeVuestraMajestad.Loquepuedoasegurarosesquenoomitirénadaparamerecermásymáslaunaylaotra.»

El sultánvolvió a supalacio comohabíavenido, sinpermitir queAladino lo acompañase.Al llegar,encontróalgranvisir,que loesperaba.El sultán, llenoaúndeadmiraciónpor lamaravillade laqueacababadeser testigo,se lanarróen términosquenohicierondudaralvisirde laautenticidadde lorelatado, pero que lo confirmaron en la creencia de que el palacio de Aladino era efecto de unencantamiento, cosa que ya le había dicho al sultán en el momento en que el palacio acababa deaparecer.Yquisorepetírselo.«Visir»,ledijoelsultán,interrumpiéndolo,«yamelohabíasdicho;veoquetodavíanohasolvidadoelmatrimonioentremihijaytuhijo.»Elgranvisirvioqueelsultánseleadelantaba;noquisocontradecirloylodejóensuopinión.Todoslosdíaselsultán,apenasselevantaba,nodejabadedirigirseaungabinetedesdedondeseveíaelpalaciodeAladino,eibaallítambiénvariasvecesduranteeldíaparacontemplarloyadmirarlo.EntretantoAladinonopermanecíaencerradoensupalacio:cuidabadedejarseverporlaciudadmásdeunavezalasemana,seaporquefueseahacersusoracionesaestaoaquellamezquita,seaquefueraavisitaralgranvisir,quehacíaalardedepresentarlesusrespetosendíasfijadosdeantemano,seaquehicieseelhonoralosprincipalesseñores,alosqueconvidabaconfrecuenciaensupalacio,deirlosaver a sus casas. Cada vez que salía, hacía arrojar por dos de los esclavos quemarchaban en gruporodeando su caballo monedas de oro a puñados por las calles y plazas por donde pasaba, repletassiempredegentío.Por lodemás,niun solopobre sepresentabaa lapuertade supalacioqueno sevolviera felizde lalarguezaallíexhibidaporórdenesdeAladino.ComoAladinohabíaorganizado su tiempodemaneraquenohabía semanaqueno fuesede caza almenosunavez,seaenlosalrededoresdelaciudad,seamáslejos,ejercíalamismaliberalidadporloscaminosypor lasaldeas.Esta inclinacióngenerosa lehizoacreedordemilbendicionesporpartedelpueblo, y era uso común jurar por su cabeza. En fin, sin hacer sombra alguna al sultán, a quienpresentaba regularmentesus respetos,puededecirsequeAladinosehabíagranjeadopor susmodalesafables y generosos todo el afectodel puebloyque, generalmente hablando, eramásqueridoque elpropiosultán.AtodasestasbellascualidadesañadíaunvaloryunceloporelbiendelEstadodignosdelosmayores elogios. Dio prueba de ellos en ocasión de una revuelta en los confines del reino. Tanprontosupoqueelsultánpreparabaunejércitoparasofocarla,lesuplicóleconcedieraelmandodelafuerzaexpedicionaria.No le fue difícil obtenerlo. En cuanto estuvo a la cabeza del ejército, lo hizo marchar contra losrebeldes;ysecomportóalolargodelacampañacontantadiligenciaqueelsultánseenteróantesdeque los rebeldeshabíansidoderrotados,castigadosopuestosenfuga,quedesu llegadaalpuestodemandodelejército.Estaacción,quehizosunombrecélebrealolargoyanchodelreino,nocambióunápicesucorazón.Volvióvictorioso,perotandulceytanafablecomohabíasidosiempre.Hacía ya varios años que Aladino vivía como acabamos de decir, cuando el mago que le habíaproporcionadosinsaberloelmediodeelevarsea talaltacondiciónseacordódeélenÁfrica,adondehabía regresado. Aunque hasta entonces hubiese estado convencido de que Aladino había muertomiserablemente en el subterráneo donde lo había dejado, le vino a la mente la idea de saber conexactitudcuálhabíasidosufin.Comoeragrangeomántico,sacódeunarmariouncuadradomágicoenformadecajacubierta,delquese servíapara susobservacionesdegeomancia.Sesientaenunsofá,depositaelcuadradodelantedesí,lodescubrey,despuésdehaberpreparadoeigualadolaarena,conlaintención de saber siAladino habíamuerto en el subterráneo, traza los puntos, obtiene las figuras yextrae el horóscopo.Examinando el horóscopo, en lugardehallar queAladinohubiesemuerto en el

subterráneo, descubre que había logrado escapar y que vivía en medio de un gran esplendor,inmensamenterico,esposodeunaprincesa,honradoyrespetado.Elmagoafricano,apenashuboconocidoporlasreglasdesuartediabólicaqueAladinoseencontrabaen tan privilegiada situación, sintió que el fuego le subía a la cara. Enfurecido, dijo para sí: «¡Esemiserable hijo de sastre ha descubierto el secreto y la virtud de la lámpara! ¡Yo tenía sumuerte porciertayheaquíqueloveogozardelfrutodemistrabajosyvigilias!Impediréquelodisfrutepormástiempoopereceréenelempeño.»Notardóendecidirloqueibaahacer.Alamañanasiguientemontóuncaballoárabeque teníaensucuadraysepusoencamino.Deciudadenciudadydeprovinciaenprovincia,sindetenersemásdelonecesarioparanofatigardemasiadoasucaballo,llegóalaChina,ymuyprontoa lacapitaldelsultáncuyahijahabíadesposadoAladino.Echópiea tierraenunkhanuhospederíapúblicadondealquilóunahabitación.Yallípermanecióelrestodeldíaylanochesiguienteparareponersedelcansanciodesuviaje.Aldíasiguiente,antesquenada,elmagoafricanoquisosaberquésedecíadeAladino.Paseándoseporlaciudad,entróenloslugaresmásfamososymásfrecuentadosporlaspersonasdistinguidas,dondesereuníanparabeberunaciertabebidacalientequeleeraconocidadesdesuprimerviaje.Nohabíaaúntomadoasientocuandolesirvieronunatazadeestabebidayselapusierondelante.Cogiólatazay,comoestabaatentoacuantosedecíaaderechaeizquierda,oyóqueconversabanacercadelpalacio de Aladino. Cuando hubo terminado de beber, se acercó a uno de los interlocutores y,tomándoselascosascontiempo,lepreguntóenparticularquéeraaquelpalaciodelquesehablabaentérminostanlaudatorios.«¿Dedóndevenís?»,ledijoaquelaquiensehabíadirigido.«Esprecisoqueseáisunreciénllegadosinolohabéisvistoo,mejor,sinohabéisoídohablar todavíadelpalaciodelpríncipeAladino.»AsíqueseguíallamándoseAladino,aundespuésdehaberdesposadoalaprincesaBadrulbudur.«Noosdigo»,continuóaquelhombre,«queesunadelasmaravillasdelmundo,sinoqueeslaúnicamaravillaauténticaquehayenelmundo:nuncasehavistonadatangrandioso,tanrico,tanmagnífico.Tenéisquevenirdemuylejosparanohaberoídohablardeél.Yesqueentodalatierrasedebehablardeél,desdeque fueconstruido. Idloavery juzgaréisvosmismosioshedichoono laverdad.»«Perdonadmiignorancia»,respondióelmagoafricano;«hellegadoapenasayer,yvengoenverdaddetanlejos,quierodecirdesdeelextremodeÁfrica,quesufamanohabíaaúnllegadohastaallícuandopartí;ycomo,acausadelaurgenciadelasuntoquemetraeaquí,nohetenidootropensamientoenmi viaje que llegar lo antes posible sin detenerme y sin relacionarme con nadie, no sabía lo queacabéisdedarmeaconocer.Peronodejarédeirloaver:laimpacienciaquetengoporhacerloestalqueestoy dispuesto a satisfacermi curiosidad ahoramismo, si queréis hacerme el favor de indicarme elcamino.»AquelaquiensehabíadirigidoelmagoafricanoleenseñóconmuchogustoelcaminoparallegaralpalaciodeAladino;yelmagoafricanoselevantóypartióalinstante.Cuandohubollegadoyexaminóelpalaciodecercayporloscuatrocostados,nodudóqueAladinosehubieseservidodelalámparaparahacerlo construir. Aparte de la indigencia de Aladino, hijo de un simple sastre, sabía bien quesemejantesmaravillassólopodíanserrealizadasporlosgeniosesclavosdelalámparacuyaposesiónselehabíaescapado.PicadoenlomásvivoporlafelicidadylagrandezadeAladino,queseleantojabanparangonablesalasdelsultán,volvióalaposadadondehabíatomadoalojamiento.Setratabadesaberdóndeestabalalámpara,siAladinolallevabaconsigooenquélugarlaconservaba,y eso es lo que el mago debía descubrir por una operación de geomancia. En cuanto llegó a suhabitación, tomó su cuadrado mágico y su arena, que llevaba en todos sus viajes. Terminada la

operación, supo que la lámpara estaba en el palacio de Aladino; y le produjo tanta alegría estedescubrimientoquenocabíaen sídegozo.«Obtendréesa lámpara», sedijo,«ydesafíoaAladinoaimpedirmequeselaquiteylohagadescenderalabajacondicióndesdedondehaemprendidounvuelotanalto.»LadesgraciaquisoqueAladinoestuvieseentonceslejos,pueshabíaacudidoaunapartidadecazaqueseprolongaríaochodíasynohacíamásquetresquehabíapartido;yheaquídequémaneraelmagoafricanoseinformódeello.Cuandohuboconcluidolaoperaciónqueleproporcionaratantaalegría,fueavisitaralporterodelahospedería,conelpretextodecharlarconél;ynotuvonecesidaddeentablarlaconversaciónconalgúnmotivoestrambótico,puesteníaamanounomuynatural.LedijoqueacababadeverelpalaciodeAladino;y,trasinsistirleenlomássorprendentequehabíaadvertidoeneledificioyen lo que lo había impresionadomás, que era lo que generalmente impresionaba a todo el mundo,añadió: «Mi curiosidad vamás lejos, y no estaré satisfecho hasta que no haya visto al dueño de unpalaciotanmaravilloso.»«Noosserádifícilverlo»,respondióelportero;«esraroeldíaenquenodéocasióndehacerlocuandoestáenlaciudad;perohacetresdíasqueestáfuera,enunacaceríaquedebedurarocho.»Elmagoafricanonoquisosabermás; sedespidiódelporteroy,al retirarse, sedijoa símismo:«Hallegado el tiempo de actuar; no debo perder la ocasión.» Se dirigió a la tienda de un fabricante yvendedor de lámparas. «Maestro», dijo, «necesito una docena de lámparas de cobre; ¿podéisproporcionármelas?».Elvendedorledijoquenolasteníatodas,peroque,sipodíaesperarhastaeldíasiguiente, se las tendría listas a la hora que quisiera. Elmago asintió; le recomendó que estuviesenlimpiasybienbruñidasy,despuésdehaberleprometidoquelepagaríabien,seretiróasuposada.Al día siguiente le fueron entregadas las doce lámparas al mago africano, que las pagó al preciosolicitado sin regatear lo más mínimo. Las puso en un cesto adquirido a propósito y, con el cestocolgadodelbrazo,sedirigióalpalaciodeAladino;cuandoestuvocercadelmismo,sepusoagritar:¿Quiénquierecambiarlámparasviejasporlámparasnuevas?Amedidaqueavanzaba,yquelosniñosquejugabanenlaplazalooyeron,acudieronyseagolparonentornosuyodandochillidos,mirándolocomosifueseunloco.Lostranseúntestambiénreían,considerandosuofertaunanecedad.«Hatenido»,decían,«queperderlacabezaparaofrecerlámparasnuevasacambiodelámparasviejas.»Elmagoafricanonosedejóintimidarporelgriteríodelosniñosniportodoloqueoíadecirdeély,paradespacharsumercancía,continuógritando:¿Quiénquierecambiarlámparasviejasporlámparasnuevas?Repitiótantasveceslamismafraseyendoyviniendoporlaplaza,delanteyalrededordelpalacio,quelaprincesaBadrulbudur,queestabaentoncesenelsalóndelasveinticuatroventanas,oyólavozdeunhombre;pero,comonopodíadistinguirloquegritabaacausadelgriteríodelosniñosqueloseguíanycuyonúmeroaumentabacadavezmás, envióaunade susesclavasaverqué significaba todoaquelruido.Laesclavanotardóenregresar;entróenelsalónsinpodercontenerlarisa.Reíacontantogustoquelaprincesa no pudo impedir reír ella también mirándola. «Y bien, loca», dijo la princesa, «¿quieresdecirmeporquéteríes?».«Princesa»,respondiólaesclavasindejardereír,«¿quiénpodríacontenerlarisaalveraunlococonuncestoalbrazo,llenodehermosaslámparascompletamentenuevas,quenobuscavenderlas, sinocambiarlaspor lámparasviejas?Son losniños,que lo rodeanhastaelpuntodequeapenaspuedemoverse,quieneshacentodoelruidoqueseoyeburlándosedeél.»

En este punto otra esclava, tomando la palabra, dijo: «A propósito de lámparas viejas, no sé si laprincesahareparadoenquehayunasobreaquellacornisa;asupropietarionoledisgustaráencontrarseunanuevaacambiodelavieja.Silaprincesaquiere,puededarseelgustodeprobarsieselocoloestálo suficiente como para dar una lámpara nueva a cambio de una vieja sin buscar ninguna otracompensación.»LalámparaaquealudíalaesclavaeralalámparamaravillosadelaqueAladinosehabíaservidoparaelevarsea lagrandezaquehabíaobtenido; lahabíapuestoélmismosobre lacornisaantesde irsedecaza,portemoraperderla,yhabíatomadoidénticaprecauciónlasdemásvecesquesalieradecacería.Peronilasesclavas,niloseunucos,nilapropiaprincesahabíanreparadoenellaniunasolavezhastaentonces durante su ausencia; cuando no estaba de caza, la llevaba siempre consigo. Se dirá que laprecaucióndeAladinoerabuena,peroquealmenoshabríadebidoguardarlalámparaenalgunaparte.Verdad es; pero errores semejantes se han cometido en todos los tiempos, se cometen aún hoy y secometeránsiempre.LaprincesaBadrulbudur,queignorabaquelalámparafuesetanpreciosayqueAladino,pornohablardeellamisma, tuvieraun interés tangrandeenquenadie la tocase,entróen labromaymandóauneunucoque lacogieray fueseahacerelcambio.Eleunucoobedeció.Descendiódel salóny,apenassaliódelapuertadelpalacio,vioalmagoafricano;lollamó;ycuandoseleacercó,ledijo,mostrándolelalámparavieja:«Dameunalámparanuevaacambiodeésta.»Elmago africano no dudó que fuese la lámpara que buscaba; no podía haber otras en el palacio deAladino,dondetodalavajillaeradeoroodeplata;latomóconprestezademanosdeleunucoy,trasintroducírsela rápidamente en el seno, le presentó su cesto, diciéndole que escogiera la que más leagradase. El eunuco hizo su elección y, dejando al mago, llevó la lámpara nueva a la princesaBadrulbudur;apenassehuborealizadoeltrueque,losniñoshicieronresonarlaplazaconungriteríoaúnmásensordecedor,burlándosedela,segúnellos,estupidezdelmago.El mago africano los dejó chillar tanto como quisieron; pero, sin detenerse por más tiempo en lascercanías del palacio deAladino, se alejó de él en silencio, es decir, sin gritar y sin hablarmás decambiarlámparasnuevasporviejas.Noqueríamásquelaquehabíaobtenido;ysusilenciohizo,enfin,quelosniñosseapartaranylodejaranir.Una vez fuera de la plaza que había entre los dos palacios, se escabulló por las calles menosfrecuentadasy,comononecesitabayalasotraslámparasnielcesto,lodejótodoenmediodeunacalleenlaquevioquenohabíanadie.Entonces,enfilandoporotracalle,apretóelpasohastaquellegóaunadelaspuertasdelaciudad.Continuandosucaminoporlosarrabales,queseextendíanmucho,compróalgunasprovisiones antesde salir.Cuandoestuvo en el campo, sedesviódel senderohaciaun lugarapartado, lejos demiradas indiscretas, dondepermaneció hasta elmomentoque juzgóoportunoparallevaracaboelplanquelohabíaconducidoallí.Noechódemenoselcaballoárabequehabíadejadoenlaposadadondesehabíahospedado;seconsiderabaresarcidoconcrecesporeltesoroqueacababadeconseguir.Elmagoafricanopasóelrestodelajornadaenaquellugar,hastalaunadelamadrugada,cuandolastinieblaseranmásdensas.Entoncessacólalámparadelsenoylafrotó.Asullamada,elgenioacudió.¿Qué quieres?, le preguntó el genio; heme aquí listo a obedecerte como esclavo tuyo y de todosaquellosquetienenlalámparaenlamano,yoysusotrosesclavos.«Teordeno»,dijoelmagoafricano,«queinmediatamentetelleveselpalacioquetúolosotrosesclavosde la lámparahabéisconstruidoenestaciudad, tal comoes, con todo lovivoquecontiene,yque lo

trasladesjuntoconmigoatallugardeÁfrica.»Sinresponderle,elgenio,conlaayudadeotrosgenios,esclavosdelalámparacomoél,trasladaronenmuypocotiempoaélyalpalacioenteroallugarexactode África que le había sido indicado. Dejaremos al mago africano y al palacio con la princesaBadrulbudurenÁfrica,parahablardelasorpresadelsultán.Apenasel sultánse levantó,nodejó, segúnsucostumbre,dedirigirsealgabinetedesdedondepodíatenerelplacerdecontemplaryadmirarelpalaciodeAladino.Orientólamiradahaciaellugardondeestaba acostumbrado a ver el palacio y no viomás que un espacio vacío, tal como era antes que elpalacio fuese construido. Creyó que se engañaba y se frotó los ojos; pero no vio nada más que laprimeravez,aunqueeltiempoestabasereno,elcielodespejadoylaaurorareciénnacidasubrayabaconnitideztodoslosobjetos.Miróporlasdosaberturasaderechaeizquierdaynoviomásqueloquesolíaverporaquellosdoslugares.Suextrañezafuetalquepermanecióunbuenratoenelmismositio,conlosojosfijosenellugardondehabíaestadoelpalacioydondeahoranoloveía,intentandoconvencersede algoquenopodía comprender, a saber, cómopodía ocurrir queunpalacio tan grandey aparentecomo el de Aladino, que él había visto casi todos los días desde que había sido construido con supermisoyquehabíaadmiradoinclusoeldíaanterior,sehubieradesvanecidosindejarelmásmínimovestigio. «Nomeengaño», sedecía a símismo:«estaba en ese lugar; si sehubieravenido abajo, severíanlosescombros,ysilatierralohubiesetragado,sedistinguiríaalgunaseñal,decualquierformaquepuedahabersucedido.»Y,aunqueconvencidodequeelpalacioyanoestaba,nodejósinembargodeesperartodavíaalgúntiempo,paraversienefectonoseengañaba.Finalmenteseretiróy,trashabermiradounavezmásatrásantesdealejarse,regresóasushabitaciones;ordenóquesehicieseveniralgranvisirloantesposible;y,entretanto,sesentó,conlamenteagitadaporpensamientostandiferentesquenosabíaaquécartaquedarse.Elgranvisirnohizoesperar al sultán: llegó,por el contrario, con tantaprecipitaciónqueni élni suséquito se dieron cuenta, al pasar, de que el palacio de Aladino no estaba ya en su sitio; hasta losporteros,alabrirlapuertadelpalacio,nohabíanreparadoenello.Abordandoal sultán,elgranvisir ledijo:«Señor, laprisacon laqueVuestraMajestadmehahechollamarmeinduceaconsiderarquealgoextraordinariohasucedido,yaquenoignoráisquehoyesdíadeconsejoyque teníaquepresentarmeanteVuestraMajestaddentrodepoco.»«Loquehasucedidoesverdaderamenteextraordinario,comotúdices,yvasaconvenirenello.DimedóndeestáelpalaciodeAladino.»«¡ElpalaciodeAladino,señor!»,respondióelgranvisir,visiblementeextrañado;«acabodepasar por delante y me ha parecido que continuaba en su sitio: edificios tan sólidos como ése nocambian de lugar tan fácilmente.» «Ve a la ventana del gabinete», respondió el sultán, «y regresa adecirmesilohasvisto.»Elgranvisirfuealgabineteylesucediólomismoquealsultán.CuandosehuboaseguradodequeelpalaciodeAladinoyanoestabadondehabíaestadoydequenoaparecíaelmenorvestigiodelmismo,volvióapresentarseanteelsultán.«Ybien,¿hasvistoelpalaciodeAladino?», lepreguntóelsultán.«Señor»,respondióelgranvisir,«VuestraMajestadrecordaráquehetenidoelhonordedecirlequeesepalacio,tanadmiradoporvosporsusinmensasriquezas,noeramásqueobrademagiaydeunmago;peroVuestraMajestadnohaqueridocreerme.»Elsultán,quenopodíanegarloqueelgranvisirlerecordaba,seencolerizótantomáscuantoquenopodíarenegardesupasadaincredulidad.«¿Dóndeestáeseimpostor,esebribón,parahacerlecortarlacabeza?»,exclamó.«Señor»,respondióelgranvisir,«haceunosdíasquevinoadespedirsedeVuestraMajestad;hayqueenviaraalguienapreguntarledóndeestásupalacio:éllodebesaber.»«Seríatratarlo

condemasiada indulgencia», replicó el sultán; «ordena a treinta demis caballeros queme lo traigancargadodecadenas.»Elgranvisirfueadarlaordendelsultánaloscaballerosyexplicóasucapitáncómodebíanarreglárselasparaquenoselesescapase.PartieronyencontraronacincooseisleguasdelaciudadaAladino,quevolvíacazando.Elcapitán ledijoalabordarloqueelsultán, impacienteporvolverloaver,loshabíaenviadoasuencuentroparatestimoniárseloyparaacompañarloderegresoalaciudad.Aladinonoabrigólamenorsospechaacercadelauténticomotivoqueguiabaaaqueldestacamentodelaguardiadelsultán;continuócazandoenelcaminoderegreso;pero,cuandosehallabaamedialeguadela ciudad, eldestacamento lo rodeóyel capitán, tomando lapalabra, ledijo:«PríncipeAladino, congran pesar os declaramos la orden que tenemos del sultán de deteneros y conduciros a su presenciacomoauncriminaldeEstado;ossuplicamosnotoméisamalquecumplamosconnuestrodeberynosperdonéisporello.»EstadeclaraciónsorprendiósobremaneraaAladino,quesesentíainocente;preguntóalcapitánsisabíadequécrimeneraacusado,aloquerespondióqueniélnisugentesabíannada.CuandoAladinovioquesushombreseranmuyinferioresennúmeroaldestacamento,yqueinclusoseestabanalejando, echópie a tierra. «Hemeaquí»,dijo; «ejecutad laordenquehabéis recibido.Debodecir,sinembargo,quenomeconsideroculpabledeningúncrimen,nicontralapersonadelsultánnicontraelEstado.»Alpuntolepasaronentornoalcuellounacadenamuygruesaymuylarga,conlacual leatarontambiéntodoelcuerpo,demaneraquenotenía losbrazoslibres.Cuandoelcapitánsehubopuestoa lacabezadesu tropa,unode los jinetescogióelextremode lacadena;y,cabalgandodetrásdelcapitán,tiródeAladino,quesevioobligadoaseguirloapie;yenesteestadofueconducidohacialaciudad.Cuandoloscaballeroshubieronentradoenlosarrabales,losprimerosquevieronaAladinoconducidocomouncriminaldeEstadonodudaronquefueseparacortarlelacabeza.Comoeraamadoportodos,unos tomaron el sable y otras armas, y los que no las tenían se armaron de piedras y siguieron aldestacamento.Losjinetesquecerrabanlamarchadieronmediavuelta,haciendoademándedispersaralagente;peropronto lamultitudaumentó tantoennúmeroque loscaballeros tomaron ladecisióndedisimular,dándoseporcontentos sipodían llegarhastaelpalaciodel sultánsinque lesarrebataranaAladino.Paraconseguirlo,conformelascallesporlasquepasabaneramásomenosanchas,cuidabandeocuparporcompleto lacalzada,oradesplegándose,oracerrando filas;de suerteque llegarona laplaza de palacio, donde formaron todos en línea plantando cara al populacho armado, hasta que sucapitán y el jinete que conducía a Aladino hubieron entrado en el palacio y los porteros hubieroncerradolapuertaparaimpedirqueentraselamuchedumbre.Aladinofueconducidodelantedelsultán,queloesperabaenelbalcón,acompañadodelgranvisir;ytanprontolovioordenóalverdugo,quehabíarecibidoórdenesdeencontrarseallí,quelecortaralacabeza,sinquererloescucharniobtenerdeélningunaexplicación.CuandoelverdugosehuboapoderadodeAladino,lequitólacadenaqueteníaalcuelloyalrededordelcuerpo;y,despuésdeextendersobreelsuelounapieltintaenlasangredeunainfinidaddecriminalesquehabíaejecutado,hizoquesearrodillaraylevendólosojos.Entoncesdesenvainósualfanje;tomólamedidaparaasestarelgolpe,blandiéndoloyhaciéndolodestellarenelaireportresveces,yesperóqueelsultánledieselaseñalparadecapitaraAladino.Enaquelmomentoelgranvisirsediocuentadequeelpopulacho,quehabíaatropelladoaloscaballerosyllenadolaplaza,acababadeescalarlosmurosdelpalacioporvariospuntosycomenzabaademolerlosparaabrirunabrecha.Antesdequeelsultándiese

laseñal,ledijo:«Señor,suplicoaVuestraMajestadquereflexionebienenloqueestáapuntodehacer.Vaisacorrerelriesgodeverinvadidovuestropalacio;y,siestoocurriese,laconclusióndelcasopodríaserfunesta.»«¡Mipalacioinvadido!»,respondióelsultán.«¿Quiénpuedeatreverseatanto?».«Señor»,repusoelgranvisir,«tengaVuestraMajestadlabondaddedirigirlavistahacialosmurosdepalacioylaplaza,yosconvenceréisdelaverdaddeloqueosdigo.»Fuetalel terrordelsultána lavistadeunareacciónpopular tanvivayanimadaqueinmediatamenteordenóalverdugoquevolvieseelalfanjealafunda,quitaralavendadelosojosdeAladinoylodejaselibre.Dioordentambiénalospregonerosdegritarqueelsultánleperdonabalavidayquetodosdebíanretirarseasuscasas.Entonces todosaquellosquehabíanescaladoya losmurosdelpalacio, testigosde loqueacababadesuceder,renunciaronasuintento.Volvieronabajarrápidamentey,llenosdealegríaporhabersalvadolavidaaunhombrealquequeríandeverdad,anunciaronlanoticiaatodoslospresentes;prontolabuenanueva se difundió entre todo el gentío agolpado en la plaza; y los gritos de los pregoneros, quepublicabanlamismacosadesdeloaltodelasterrazasadondehabíansubido,lahicieronoficial.LajusticiarestituidaporelsultánaAladinoconcediéndolesuperdóndesarmóalpopulacho,hizoqueeltumultocesaraypocoapocotodosseretiraronasusdomicilios.CuandoAladinoseviolibre,levantólacabezahaciaelbalcón;y,viendoallíalsultán,ledijoelevandolavozdeunamaneraconmovedora:«Señor,suplicoaVuestraMajestadqueañadáisunanuevagraciaalaqueacabáisdeconcederme,yesdarmeaconocercuálesmicrimen.»«¡Cuálestucrimen,pérfido!»,respondióelsultán;«¿nolosabes?Subehastaaquí»,continuó,«yteloharéconocer.»Aladinosubió.«Sígueme»,ledijoelsultán,precediéndolosinmirarlo.Locondujohastaelgabinetey,cuandohubollegadoalapuerta,ledijo:«Entra;túdebessaberbiendóndeestabatupalacio;miraportodaspartesydimequéhasidodeél.»Aladinomiraynovenada;identificaconprecisiónelterrenoque su palacio ocupaba; pero, comonopodía adivinar cómohabía podidodesaparecer, aquel sucesoextraordinarioysorprendentelosumióentalestadodeconfusiónydeextrañezaquenofuecapazderesponderunasolapalabraalsultán.Impaciente,elsultánrepitióaAladino:«Dimedóndeestá tupalacioydóndeestámihija.»EntoncesAladinointerrumpiósusilencio.«Señor»,dijo,«veobien,yloadmito,queelpalacioquehiceconstruirnoestáyaenel lugarenqueestaba;veoquehadesaparecidoynopuedodecirleaVuestraMajestaddóndepuedeestar;peropuedoasegurarosquenohetenidopartealgunaenestesuceso.»«Nomeimportalasuertequehayacorridotupalacio»,respondióelsultán;«estimoamihijaunmillónde vecesmás. Quiero que la encuentres; si no lo haces, haré que te corten la cabeza y nada podráimpedírmelo.»«Señor»,repusoAladino,«suplicoaVuestraMajestadquemeconcedacuarentadíasparaencontrarla;ysieneseintervalonoloheconseguido,osdoymipalabradequepondrémicabezaalospiesdevuestrotrono,afindequedispongáisdeellacomogustéis.»«Teconcedoloscuarentadíasquemepides»,ledijoelsultán;«peronoabusesdelagraciaquetedispensointentandoescapardemicólera:encualquierlugardelatierraenquepuedasestarsabréencontrarte.»Aladinosealejódelapresenciadelsultánmuyhumilladoyenunestadolastimoso;pasóatravésdelospatiosdelpalacioconlacabezabaja,sinatreversealevantarlavistadelavergüenzaquesentía;ylosprincipalesdignatariosdelacorte,alosquesiemprehabíatratadoconlamásexquisitaurbanidad,enlugardeacercárseleparaconsolarlooparaofrecerlehospitalidadensuscasas,levolvieronlaespalda,tantoparanoverlocomoparaqueélnopudiesereconocerlos.Pero,aunquesehubiesenacercadoaél

paradecirlealgunapalabradeconsuelooparaofrecerlesuayuda,nohabríanreconocidoaAladino;élmismonosereconocía,ysumenteestabatrastornada.Lodemostróalsalirdepalacio:pues,sinpensaren loquehacía, preguntabadepuerta enpuerta y a todo aquel que le salía al paso si habíavisto supalacioosipodíadarlealgunanoticiadelmismo.Estas preguntas hicieron creer a todo el mundo que Aladino había perdido la razón. Algunos se lotomaronarisa;perolosmásrazonables,yenparticularaquellosquehabíantenidoalgunarelacióndeamistady tratoconél,sintieronauténticacompasión.Permaneció tresdíasen laciudad,yendodeunladoaotro,nocomiendootracosaqueloqueleofrecíanporcaridadysintomarningunaresolución.Finalmente, como no podía, en el infeliz estado en que se veía, permanecer pormás tiempo en unaciudaddondehabíasidotanimportante,saliódeallíy tomóelcaminodelcampo.Seapartabadelascalzadasprincipales; y, despuésdehaber atravesadovarios campos enuna incertidumbre angustiosa,llegó por fin, mientras anochecía, a la orilla de un río. Allí se apoderó de él un pensamiento dedesesperación.«¿Dónde iréabuscarmipalacio?», sedecía.«¿Enquéprovincia,enquépaís,enquépartedelmundoloencontraré,juntoconmiqueridaprincesa,quesupadreelsultánmereclama?Noloconseguirénunca;valemásquemeliberedetantasfatigasqueanadaconduciríanydelospunzantesdoloresquemecorroen.»Ibaatirarsealrío,siguiendolaresoluciónqueacababadetomar;perocreyó,como buenmusulmán fiel a su religión, que no debía hacerlo sin haber rezado antes sus oraciones.Queriendoprepararse,seacercóalaorilladelaguaparalavarselasmanosylacara,segúncostumbredelpaís;perocomoaquellugarestabaunpocoinclinadoymojadoporelaguaqueallíbatía,resbaló;yhabríacaídoenelríosinosehubieseagarradoaunapequeñarocaqueseelevabaunosdospiessobresucauce.Felizmenteparaélllevabatodavíaelanilloqueelmagoafricanolehabíapuestoeneldedoantesdedescenderalsubterráneoparairacogerlapreciosalámparaqueacababadeserlearrebatada.Frotóelanilloconbastantefuerzaalagarrarsealaroca;alinstanteelmismogenioqueseleaparecióenelsubterráneocuandoelmagoafricanoloencerrarasurgióanteélunavezmás.¿Quéquieres?,ledijoelgenio;hemeaquílistoaobedecertecomoesclavotuyoydetodosaquellosquellevanelanilloeneldedo,yoylosotrosesclavosdelanillo.Aladino,agradablementesorprendidoporunaaparicióntaninesperadaenlasituaciónenquesehallaba,respondió: «Genio, sálvame la vida por segunda vez diciéndome dónde está el palacio que hiceconstruirohaciéndoloregresarinmediatamenteasulugar.»«Loquemepides»,replicóelgenio,«noesdemiincumbencia:yosoytansóloesclavodelanillo;dirígetealesclavodelalámpara.»«Siasíes»,repuso Aladino, «te ordeno que por el poder del anillo me lleves al lugar donde está mi palacio,dondequieraquesea,yquemedepositesbajolasventanasdelaprincesaBadrulbudur.»Apenashuboterminadodehablarcuandoelgeniolo llevóaÁfrica,enmediodeunagranpraderadondeestabaelpalacio, poco alejado de una gran ciudad, y lo depositó precisamente debajo de las ventanas de lahabitacióndelaprincesa,dondelodejó.Todoestosucedióenuninstante.Pesealaoscuridaddelanoche,AladinoreconociómuybiensupalacioylashabitacionesdelaprincesaBadrulbudur;perocomoeranochecerradaytodoestabatranquiloenelpalacio,seretiróunpocoaparteysesentóalospiesdeunárbol.Allí,llenodeesperanza,reflexionandoensubuenasuerte,quedebíaaunpuroazar,seencontróenunasituaciónmuchomáshalagüeñaquecuandofueradetenido,conducidoa presencia del sultán y en peligro de perder la vida. Se engolfó un rato en estos pensamientosagradables; y finalmente, como hacía cinco o seis días que no dormía nada, no pudo impedirabandonarsealsueñoqueloinvadía,ysedurmióalpiedelárbolqueleservíadeapoyo.Aldíasiguiente,cuandolaauroracomenzóadespuntar,Aladinofuedulcementedespertadonosólopor

el trino de los pájaros que habían pasado la noche en el árbol a cuyos pies se había acostado, sinotambiénporeldelasavesquepoblabanlosárbolesfrondososdeljardíndesupalacio.Dirigióprimerolavistahaciaaqueladmirableedificioysintióentoncesunaalegría inexpresableporestarapuntoderecobrar su condiciónde dueñodelmismoy, almismo tiempo, de poseer unavezmás a su queridaprincesaBadrulbudur.Selevantóyseaproximóalashabitacionesdelaprincesa.Paseóalgúntiempobajosusventanas,enesperadequesedespertaseypudieseverlo.Mientras esperaba, se preguntaba de dónde podía proceder la causa de su desgracia; y, después dehaberledadomuchasvueltasalasunto,llegóalaconclusióndequetodosuinfortunioderivabadehaberperdidodevista su lámpara.Seacusóa símismodenegligenciaydeldescuidoquehabía tenidonollevándolasiempreconsigo.Loquemásloinquietabaeraquenopodíaimaginarquiénfueselapersonaenvidiosa de su felicidad.Lo habría descubierto en seguida si hubiese sabido que él y su palacio seencontrabanentoncesenÁfrica;peroelgenioesclavodelanillonolehabíadichonadayélnosehabíainformado al respecto. El solo nombre deÁfrica le habría traído a lamemoria almago africano, suenemigodeclarado.La princesa Badrulbudur se levantaba más temprano de lo que acostumbraba desde su rapto y sutrasladoaÁfricaporobradelmagoafricano,cuyapresenciasehabíavistoobligadaasoportarunavezaldía,porqueeraelnuevodueñodelpalacio;pero lohabía tratado siemprecon taldurezaqueélnisiquiera se había atrevido a instalarse allí.Cuando se hubovestido, una de sus doncellas,mirando atravésdeunacelosía,descubreaAladino.Correinmediatamenteaavisarasuama.Laprincesa,quenopodíadarcréditoasusoídos,seprecipitaalaventanayveaAladino.Abrelacelosía.AlruidoquehaceabriéndolalevantaAladinolosojos;lareconoceylasaludaconungestoquetraicionaeltransportedesualegría.«Paranoperder tiempo», ledicelaprincesa,«hanidoaabriros lapuertasecreta;entradysubid.»Ycerrólacelosía.Lapuertasecretaestabadebajodelashabitacionesdelaprincesa;Aladinolaencontróabiertaysubió.Imposibledescribirlaalegríaquesintieronlosespososalvolverseavercuandocreíanhaberseseparadoparasiempre.Seabrazaronmuchasveceseintercambiarontodoslostestimoniosdeamorydeternuraimaginables,despuésdeunaseparacióntantristeytaninesperada.Luegodelosabrazosmezcladosconlágrimas de alegría, se sentaron; y Aladino, tomando la palabra, dijo: «Princesa, antes que nada ossuplicoennombredeDios,tantoenvuestropropiointeréscomoeneldelsultánvuestropadreyenelmíoenparticular,quemedigáisquéhasidodeunaviejalámparaqueyohabíadejadosobrelacornisadelsalóndelasveinticuatroventanasantesdeirmedecacería.»«¡Ah,queridoesposo!», respondió laprincesa,«ya sospechabayoquenuestradesgraciadependíadeaquellalámpara;yloquemásmeafligeesquefuiyolacausadenuestrosmales.»«Princesa»,replicóAladino,«noosatribuyáislaculpa,queestodamía,puesdebíahaberlaguardadomejor:pensemossóloenrepararsupérdiday,paraello,hacedelfavordecontarmecómoocurriótodoyaquémanoshaidoapararlalámpara.»EntonceslaprincesaBadrulbudurcontóaAladinoelcambioentrelalámparaviejaylanueva,quehizotraer para que él la viese; y cómo la noche siguiente se dio cuenta del traslado del palacio,encontrándose por lamañana en aquel país desconocido donde ahora le hablaba y que resultaba serÁfrica:lohabíaoídodelospropioslabiosdeltraidorquelahabíallevadoallípormediodesusartesmágicas.«Princesa», dijo Aladino, interrumpiéndola, «me habéis dado a conocer al traidor al decirme queestamosenÁfrica.Eselmáspérfidodetodosloshombres.Peronoestiemponilugardehacerosuna

descripción más amplia de sus maldades. Os ruego solamente que me digáis qué ha hecho con lalámparaydóndelahapuesto.»«Lallevaenelseno,muybienenvuelta»,respondiólaprincesa,«yestoyseguradeello,porquelahasacadoenmipresenciaylahaenseñado,jactándosedesuposesióncomosideuntrofeosetratase.»«Princesamía»,dijoentoncesAladino,«noosenfadéissimeveoobligadoahaceros tantasfatigosaspreguntas:tanimportantessonparavoscomoparamí.Loquemásmeinteresa—osconjuroaquemelodigáis—esquétratohabéisrecibidodepartedeunhombretanpérfidoymalvado.»«Desdequeestoyenestelugar»,contestólaprincesa,«sehapresentadosólounavezaldíaantemí,yestoyconvencidadequelaescasasatisfacciónqueobtienedesusvisitasloinduceanoimportunarmemásamenudo.Cuantomedicetiendeapersuadirmedequerompaelcompromisoquecontrajeconvosyquelotomeaélporesposo,dándomeaentenderquenoosvolveríaavernunca,queyanovivíaisyqueelsultánmipadreoshabíahechocortarlacabeza.Añade,parajustificarse,quesoisuningrato,quevuestrafortunaladebéissóloaélymilcosasmásquemecallo.Ycomonorecibedemíporrespuestasinolamentosdoloridosylágrimas,seveobligadoaretirarsetanpocosatisfechocomohavenido.Nodudo, sin embargo, que su intención sea dejar pasar el momento más agudo de mis dolores, en laesperanzadequecambiedeparecer,yusarlaviolenciasóloalapostre,siperseveroenresistirmeaél.Pero,queridoesposo,vuestrapresenciahadisipadoyamisinquietudes.»«Princesa», interrumpió Aladino, «confío en que no se hayan disipado en vano, pues creo haberencontradoelmediodelibrarosdenuestrocomúnenemigo.Peroparaestoesnecesarioquevayaalaciudad.Estarédevueltahaciamediodía,yentoncesoscomunicarécuálesmiplanyloquedebéishacerparaconducirloabuenfin.Pero,paraqueyalosepáis,noosextrañéissivuelvovestidoconuntrajediferenteydadordendeabrirmelapuertasecretaencuantolagolpeeporprimeravez.»Laprincesa le prometió que lo esperarían en la puerta y que le abrirían al instante.CuandoAladinohubodescendidodelashabitacionesdelaprincesaysalióporlamismapuertaporlaquehabíaentrado,miróaunladoyaotroyvioauncampesinoqueenfilabaelcaminodelcampo.Comoelcampesinocaminabamásalládelpalacioyestabaunpocoalejado,Aladinoapretóelpaso;ycuando lo hubo alcanzado le propuso intercambiar con él los vestidos, insistiendo tanto que elcampesino consintió en ello.El cambio se llevó a cabo al amparo de lamaleza; y cuando ambos sesepararon,Aladinotomóelcaminodelaciudad.Apenasentróenella,enfilólacallequedesembocabaen lapuertay,evitando lascallesmás frecuentadas, llegóalbarrioenquemercaderesyartesanosdetodaíndoleteníancadaunosucalleparticular.Entróenladelosdroguerosy,dirigiéndosealatiendamásgrandeymejorprovista,preguntóalmercadersiteníaunospolvosquelenombró.Elmercader,queimaginóqueAladinoerapobre,ajuzgarporsutraje,yquenoteníasuficientedineropara pagarle, le dijo que sí tenía, pero que eranmuy caros. Aladino penetró en el pensamiento delmercader;sacósubolsay,mostrandoeloroquecontenía,lepidiómediadracmadeaquellospolvos.Elmercaderlapesó,laenvolvióyselapresentóaAladinopidiéndoleunamonedadeoro.Aladinoselapusoentrelasmanosy,sindetenerseenlaciudadmásqueeltiemponecesarioparacomeralgo,regresóa su palacio. No tuvo que esperar en la puerta secreta: le fue abierta al instante, y subió a lashabitacionesdelaprincesaBadrulbudur.«Princesa»,ledijo,«laaversiónqueosinspiravuestroraptor,como me habéis dicho, quizá os haga penoso seguir el consejo que voy a daros. Pero permitidmedeciros que es preciso que disimuléis, e incluso que os forcéis a hacerlo, si queréis libraros de supersecuciónydaralsultánvuestropadreymiseñorlasatisfaccióndevolverosaver.Siqueréis,pues,seguir mi consejo», continuó Aladino, «os pondréis inmediatamente uno de vuestros más bellos

vestidos; y cuando venga elmago africano, no dudéis en recibirlo con lamejor acogida posible, sinremilgosnireticencias,conunrostrofranco,demaneraquecreaque,sitodavíaosquedaunpocodeaflicción,sedisiparáconel tiempo.En laconversación,dadleaentenderqueosestáisesforzandoenolvidarme; y, a fin de que se convenza aúnmás de vuestra sinceridad, invitadlo a cenar con vos ydecidlequeosgustaríaprobarelmejorvinodesupaís;élnodejarádeabandonarosporunmomentoparairabuscarlo.Entonces,mientrasesperáissuregreso,cuandolamesaestépreparada,ponedenunade las copas en las que estáis acostumbrada a beber estos polvos; y, poniéndola aparte, advertid aaquelladevuestrasesclavasquevayaaservirlabebidaquelatraigallenadevinoaunaseñalquevosleharéisyquepreviamentehabréisconvenidoconella,yque tengamuchocuidadodenoequivocarse.Cuando elmago haya vuelto y estéis sentados a lamesa, después de haber comido y bebido cuantojuzguéisoportuno,hacedqueostraiganlacopaconlospolvosycambiadlaporlasuya;encontraráelfavorqueleotorgáistangrandequenolorechazará:beberásindejarunasolagotaenlacopa;yapenasla haya vaciado, lo veréis caer boca arriba. Si os repugna beber en su copa, fingidlo tan sólo y notemáis:elefectodelospolvosserátanrápidoquenotendrátiempodedarsecuentadesibebéisonobebéis.»CuandoAladinohuboterminado,ledijolaprincesa:«Osconfiesoquedeboviolentarmesobremaneraconsintiendoen trataralmagocon lacortesíaquemepedísyquees,enefecto,necesaria;pero ¡quéacciónnodebeemprendersecontrauncruelenemigo!Haré,pues,loquemeaconsejáis,yaquedeellodependemi tranquilidadnomenosque lavuestra.»Concertadoesteplancon laprincesa,Aladino sedespidiódeellayfueapasarel restodeldíaen losalrededoresdelpalacio,esperandolanocheparaacercarsealapuertasecreta.LaprincesaBadrulbudur,inconsolablenosólodeverseseparadadeAladino,suqueridoesposo,aquienamónadamásverloyaquienseguíaamandoaún,másporinclinaciónquepordeber,sinotambiéndelsultánsupadre,alqueadorabaydequieneratiernamenteamada,habíadescuidadonopocosupersonadesdeelmomentodetandolorosaseparación.Habíaincluso,porasídecir,olvidadoeldecoroquetantoluceen laspersonasdesusexo,particularmentedespuésqueelmagoafricanosehubiesepresentadoanteellaporprimeravezysehubieraenteradoporsusdoncellas,quelohabíanreconocido,dequeeraélquienhabíacambiadolalámparaviejaporlanueva,engañoporelcuallecausabahorror.Perolaocasióndevengarse,yantesdeloprevisto,hizoquedecidieseseguirelconsejodeAladino.Así,en cuanto él se retiró, se sentó ella en el tocador, se hizo peinar por sus esclavas de lamaneramásfavorecedora y se puso un riquísimo vestidomuy a propósito.El cinturón que la ceñía era de oro ydiamantesengastados,muygruesosymejorescogidos;yacompañabaal cinturónuncollardeperlascuyasseisperlaslaterales,enproporciónconlacentral,lamásgruesaypreciosa,erantalesquelasmásgrandessultanasy lasmásgrandesreinassehabríanconsideradofelicesde tenerunahileracompletadeltamañodelasdosperlasmáspequeñasdelaprincesa.Losbrazaletes,adornadoscondiamantesyrubíes,respondíanmaravillosamentebienalariquezadelcinturónydelcollar.CuandolaprincesaBadrulbudurestuvocompletamentevestida,consultósuespejoypidióelparecerdesusesclavassobresuaspecto;yviendoquenolefaltabaningunodelosencantosquepodíanavivarlalocapasióndelmagoafricano,sesentóenunsofáesperandoquellegase.Elmagonodejódeveniralahoraacostumbrada.Encuantolaprincesalovioentrarenelsalóndelasveinticuatroventanas,donde loesperaba,se levantócon todosuatavíodebellezaydeencantosy leindicóconlamanoellugardehonordondeesperabaqueseacomodase,sentándosealmismotiempoqueél:cortesíaexquisitaquenuncaanteslehabíatributado.

Elmagoafricano,másdeslumbradoporel resplandorde loshermososojosde laprincesaqueporelbrillodelapedreríaquelaadornaba,quedómuysorprendido.Suaspectomajestuosoyciertoairegentilconquelorecibía,tanopuestoalosdesdenesconquelohabíarecibidohastaentonces,loconfundían.Primeroquisoacomodarseenunextremodelsofá;pero,viendoquelaprincesanoqueríasentarsesíélantesnotomabaasientodondeelladeseaba,obedeció.Cuandoelmagoafricanosehubosentado, laprincesa,parasacarlodelapuroenqueloveía, tomólapalabra;ymirándolodemodoqueélcreyeraqueyanoleparecíaodioso,dijo:«Osextrañaréissindudadevermehoytandistintaacomomehabéisvistohastaahora;peronoossorprenderátantocuandoosdiga que soy de un temperamento tan opuesto a la tristeza, a lamelancolía, a las nostalgias y a lasinquietudesqueintentoalejarlaslomásprontoquemeesposible,cuandohalloquehapasadoelmotivode las mismas. He reflexionado acerca de lo que me habéis dicho del destino de Aladino; y comoconozcobienelcarácterdemipadre,estoyconvencida,comovos,dequenohapodidoevitarelterribleefecto de su cólera. De modo que, aunque me obstinase en llorarlo toda mi vida, sé bien que mislágrimasnoloharíanresucitar.Porello,despuésdehaberletributadohastalatumbalosdeberesquemiamorreclamabaqueletributase,mehaparecidoquedebíabuscartodoslosmediosamialcanceparaconsolarme.Éstosson losmotivosdelcambioqueveisenmí.Paracomenzar,pues,aalejarmede latristeza,decididaadesterrarlaporenterodemividaypersuadidadequequerréishacermecompañía,heordenadoquenospreparasenunacena.Pero,comonotengomásquevinodelaChinaymeencuentroenÁfrica,mehanentradoganasdeprobarelqueestatierraproduce,yestoyseguradeque,silohay,vosencontraréiselmejor.»Elmagoafricano,quehabíaconsideradoimposibleladichadeconseguirentrartanrápidayfácilmenteen los favoresde laprincesaBadrulbudur, leparticipóquenoencontrabapalabraspara testimoniarlecuánsensibleeraasusbondades;yenefecto,paraterminarloantesposibleunaconversacióndelacuallehabríacostadomuchozafarsesihubieseinsistidoenprolongarla,seagarróalvinodeÁfricadelqueella acababadehablarley ledijoque, entre los atractivosde losqueÁfricapodíaglorificarse, el deproducirexcelentevinoeraunodelosprincipales,particularmenteenlazonaenqueseencontraban;queél teníaunabarricadesieteañosquetodavíaestabaintactayque,sinexagerar,conteníaunvinoque sobrepasabaenbondada losvinosmás excelentesdelmundo.«Simiprincesa», añadió,«me lopermite,iréallenarconéldosbotellasyregresaréenuninstante.»«Noquerríacausarosmolestias»,ledijo la princesa; «¿no sería mejor que enviaseis a alguien?». «Es preciso que vaya yo mismo.»,respondióelmagoafricano;«nadieexceptoyosabedóndeestá la llavede labodegaynadiesinoyoconoceelsecretoparaabrirla.»«Siesasí»,dijolaprincesa,«id,pues,yvolvedloantesposible.Cuantomástardéis,más impacienteestaréporvolverosaver;ypensadqueempezaremosacenar tanprontoestéisderegreso.»Elmagoafricano,muyesperanzadoensupresuntafelicidad,nocorrióabuscarsuvinodesieteaños,sinomásbienvoló,yvolvióenseguida.Laprincesa,quenohabíadudadoqueelmagosedaríaprisa,habíavertidoellamismalospolvosqueAladinolehabíatraídoenunacopaquehabíapuestoaparte.Sesentaron a la mesa la una enfrente del otro, de manera, que el mago daba la espalda al aparador.Ofreciéndolelosmejoresbocados,laprincesaledijo:«Siqueréis,puedodaroselplacerdelamúsicaydelcanto;perocomoestamossolosvosyyo,meparecequelaconversaciónnosdarámásplacer.»Elmagoconsideróestaeleccióndelaprincesacomounanuevapruebadefavor.Despuésquehubieroncomidoalgunosbocados,laprincesapidiódebeber.Bebióalasaluddelmagoy,tras haber bebido, dijo: «Teníais razón al elogiar vuestro vino; nunca había bebido antes nada tan

delicioso.»«Encantadoraprincesa», respondióelmago, sosteniendocon lamano lacopaque laesclava lehabíatraído,«mivinoadquiereunanuevabondadgraciasavuestraaprobación.»«Bebedamisalud»,repusolaprincesa;«veréisvosmismoquetengorazónenalabarlo.»Asíquebebióalasaluddelaprincesay,devolviendolacopa,dijo:«Princesa,mealegrasobremanerahaberreservadoestabarricaparaunatanbuenaocasión;confiesotambiénquenohebebidoenmividanadatanexcelente.»Continuaroncomiendoybebieron trescopasmás.Laprincesa,que teníacompletamente fascinadoalmagoafricanoconsuscortesíasysusmodalescomplacientes,dioporfin laseñala laesclavaque leservíadebeber,diciendoalmismotiempoqueletrajeransucopallenadevino,quesellenasetambiénladelmagoafricanoyqueselaofreciesen.Cuandoambostuvieronlacopaenlamano,dijoalmagoafricano:«Nosécuálseaelusoenvuestropaíscuandosequierendospersonasyestánbebiendojuntoscomohacemosnosotros.EnlaChinaelenamoradoylaenamoradaintercambiansuscopasybebenalasaludelunodelaotrayviceversa.»Simultáneamenteleofreciólacopaquetenía,adelantandolaotramanopararecibirlasuya.Elmagoafricanoseapresuróarealizarelcambiocontantomásplacercuantoqueconsiderabaestefavorcomoelindiciomássegurodelaconquistadelcorazóndelaprincesa,loquelosituóenelcolmodesufelicidad.Antesdebeber,dijoconlacopaenlamano:«Princesa,nosotros,losAfricanos,estamoslejosdeconocertodoslosrefinamientosqueempleáisvosotros,losChinos,enelarte de condimentar el amor y llenarlo de encantos; y, al enseñarme una lección que yo ignoraba,aprendo también hasta qué punto debo ser sensible a la gracia que recibo de vos. Nunca olvidaré,amableprincesa,elhaberencontrado,bebiendoenvuestracopa,unavidadelaquevuestracrueldadmehabríahechoperderlaesperanza,sihubiesecontinuado.»LaprincesaBadrulbudur,queseaburríamortalmenteconlosinterminablesdiscursosdelmagoafricano,ledijointerrumpiéndolo:«Bebamos;retomaréisdespuésloquemeestáisdiciendo.»Almismotiempose llevó a la boca la copa, que apenas rozó con los labios, mientras que el mago africano quisoanticiparsetantoquevaciólasuyasindejarunasolagota.Alapurarla,comohabíainclinadounpocolacabezahaciaatrásparamostrarsudiligencia,permanecióalgunosinstantesenaquellaposición,hastaquelaprincesa,queteníasiempreelbordedelacopapegadoasuslabios,vioquelebailabanlosojosyquecaía,sinsentidoalsuelo.LaprincesanonecesitóordenarqueseabrieselapuertasecretaaAladino.Susesclavas,queestabanalcorrientedetodo,sehabíancolocadoenfila,unatrasotra,desdeelsalónhastaelfondodelaescalera,demaneraqueenelmomentoenqueelmagoafricanocayóhaciaatrásseabriólapuerta.Aladinosubióyentróenelsalón.Apenashubovistoalmagoafricanotendidoenelsofá,detuvoalaprincesaBadrulbudur, que se había levantado y que iba a su encuentro para testimoniarle su alegríaabrazándolo.«Princesa»,dijo,«noestiempoaúndeabrazos;tenedlabondadderetirarosavuestrashabitacionesydejadmesolo,mientrastrabajoporhacerosregresaralaChinaconlamismarapidezconqueoshabéisalejadodeella.»Enefecto,cuandolaprincesaestuvofueradelsalónconsusesclavasysuseunucos,Aladinocerrólapuerta; seacercó luegoalcadáverdelmagoafricano,pueshabíaperdido lavida,hurgóensu ropaysacódeellalalámparaenvueltaenunpaño,comolehabíadicholaprincesa.Ladesenvolvióylafrotó.Alinstanteelgeniosepresentóconelsaludoacostumbrado.«Genio»,ledijoAladino,«tehellamadopara ordenarte, en nombre de la lámpara tu dueña, que hagas que este palacio sea devueltoinmediatamentea laChina,a lamismaciudadyalmismolugardondeseencontraba.»Elgenio, tras

haberexpresadoconunainclinacióndecabezaqueobedecería,desapareció.El traslado, en efecto, se hizo, y no se sintieronmás que dos ligerísimos temblores: uno cuando fuelevantado del sitio donde estaba en África, el otro cuando fue depositado en la China enfrente delpalaciodelsultán;todotranscurrióenunbrevísimointervalodetiempo.Aladinobajóa lashabitacionesde laprincesa;y, abrazándola,dijo:«Princesa,puedoasegurarosquevuestraalegríaylamíaseráncompletasmañanaporlamañana.»ComolaprincesanohabíaterminadodecenaryAladinoteníaapetito,laprincesahizotraerdelsalóndelasveinticuatroventanaslosmanjaresqueallífueranservidos,queestabancasiintactos.Laprincesay Aladino comieron juntos y bebieron el buen vino añejo del mago africano; después de lo cual,conversandoconlamayorsatisfaccióndelmundo,seretiraronasushabitaciones.Desde ladesaparicióndelpalaciodeAladinoyde laprincesaBadrulbudur,el sultánsupadreestabainconsolableporhaberlaperdido,comoesdeimaginar.Nodormíaapenas,nidenochenidedía,y,enlugardeevitartodoloquepodíarecordarlesuaflicción,alimentabasudolorcontodoslosmediosasualcance. Así, mientras antes sólo acudía al gabinete una vez por la mañana, para solazarse con lacontemplacióndelpalaciodeAladino,quenuncallegabaasaciarlo,ahoraibaallívariasvecesaldíaarenovarsuslágrimasyasumergirsemásymásensusprofundosdolores,convencidodequenovolveríaaverloquetantolehabíacomplacidoydequehabíaperdidoparasiempreaaquellaalaquemásqueríaenelmundo.Laauroraacababadedespuntarcuandoelsultánentróenelgabinete,lamismamañanaenqueelpalaciodeAladinovolvíaaestarensusitio.Alentrar,sehallabatanensimismadoytaninmersoensudolorquedirigiólamiradacontristezahaciaellugarenelquenopensabaquehubiesemásqueairevacíoenvezdepalacio.Pero,alverqueelvacíoestaballeno,pensóqueeraelefectodelaneblina.MiraconmayoratenciónyreconocesindudaalgunaquesetratadelpalaciodeAladino.Entonceslaalegríayelregocijosucedieronalamelancolíayalatristeza.Regresaasushabitacionesconpasovivoyordenaqueleensillenyletraiganuncaballo.Selotraen,monta,parteyleparecepocatodaprisaparallegaralpalaciodeAladino.Aladino,quehabíaprevistoloquepodíasuceder,selevantóconlasprimeraslucesdelalbay,vestidoconunode los trajesmásespléndidosdesuguardarropa, subióal salónde lasveinticuatroventanas,desdedondevioalsultánquevenía.Bajóatiempopararecibirloalospiesdelaescalinatayayudarloadesmontar.«Aladino»,ledijoelsultán,«nopuedohablartehastaquehayavistoyabrazadoamihija.»AladinocondujoalsultánalashabitacionesdelaprincesaBadrulbudur;ylaprincesa,alaqueAladino,al levantarse,habíarecordadoquenoseencontrabayaenÁfrica,sinoenlaChinayenlacapitaldelsultánsupadre,enfrentedesupalacio,estabaterminandodevestirse.Elsultánlaabrazóvariasveces,conelrostrobañadoenlágrimasdejúbilo,ylaprincesa,porsuparte, lediotodaslasmuestrasdelaenormefelicidadquesentíaalvolverloaver.Elsultánestuvoduranteunratosinpoderarticularpalabra:tantaerasuemociónporhaberhalladoasuqueridahijadespuésdehaberlalloradosinceramentecomoperdida;ylaprincesa,porsuparte,llorabayllorabadealegríaporhabervueltoaveralsultánsupadre.Finalmente el sultán tomó la palabra: «Hijamía», dijo, «quiero creer que es la alegría que tienes deverme lo que hace que me parezcas tan poco cambiada, como si no te hubiese ocurrido nadadesagradable.Sinembargo,estoyconvencidodequehassufridomucho.Noloraptanaunojuntocontodounpalaciode improviso,como teha sucedidoa ti, sinexperimentargrandesalarmasy terriblesangustias.Quieroquemecuentestodoloquehapasadoyquenomeocultesnada.»La princesa satisfizo gustosa el deseo de su padre. «Señor», dijo, «si parezco tan poco cambiada,

suplico aVuestraMajestad que considere que desde el alba de ayer comencé a respirar gracias a lapresenciadeAladino,miqueridoesposoymilibertador,aquienhabíadadopormuerto,yladichaqueacabodetenerabrazándolomehahechorecuperarporcompletomiaspectohabitual.Porquetodamipena,adecirverdad,eravermearrancadadeVuestraMajestadydemiqueridoesposo,nosóloporelamorqueleprofeso,sinotambiénpormipreocupaciónapropósitodelostristesefectosdelacóleradeVuestraMajestad,alaquenodudabaqueseveríaexpuesto,aunquefueseinocente.Hesufridobastantemenosconlainsolenciademiraptor,quemedirigía,esosí,discursosquenomeagradaban.Peroloshice inútilesenvirtuddelascendientequeprontoadquirí sobreél.Por lodemás,estaba tanoprimidacomoloestoyahora.Enloqueconcierneamirapto,Aladinonotuvopartealgunaenél:miingenuidadfuelaculpable.»Parapersuadiralsultándequedecíalaverdad,lehablócondetalledeldisfrazdelmagoafricanocomomercader de lámparas nuevas a cambio de lámparas viejas, y de cómo ella, por diversión, le habíacambiadolalámparadeAladino,cuyosecretoycuyaimportanciaignoraba;delraptodelpalacioydesupersonadespuésdeesecambio,ydeltrasladodeunoyotraaÁfrica,dondeelmagoafricanohabíasidoreconocidopordosdesusesclavasyporeleunucoquelehabíacambiadolalámpara,cuandotuvola osadía de presentarse ante ella por primera vez después del éxito de su audaz empresa y deproponerlequesecasaraconél;delapersecución,enfin,quehabíatenidoquesoportarhastalallegadadeAladino;delasmedidasquehabíantomadojuntosparaarrebatarlelalámparaquellevabasiempreconsigo;ydecómolohabíanconseguido,ellaenparticular,afuerzadedisimularydeinvitaralmagoacenar en su compañía, hasta que todo terminó con la copa emponzoñada que le había ofrecido. «Encuantoalresto»,añadiólaprincesa,«dejoaAladinoqueoslocuente.»PocopudoañadirAladinoalsultán.«Cuantomeabrieronlapuertasecreta»,dijo,«subíalsalóndelasveinticuatroventanasyvialtraidortendidoenelsofá,muertoporlaviolenciadelospolvos;comonoconveníaquelaprincesapermaneciesepormástiempoallí,laroguéquebajaraasushabitacionesconsusesclavasysuseunucos.Mequedésolo;y,trashabersacadolalámparadelsenodelmago,meservídelmismosecretodelquesehabíaservidoélparallevarseestepalaciojuntamenteconlaprincesa.Ylohicedesuertequeelpalacioseencuentraahoraensulugar,dondehetenidolaalegríadedevolveralaprincesa a VuestraMajestad, comome habíais ordenado. Si queréis tomaros lamolestia de subir alsalón,veréisalmagocastigadocomosemerecía.»Paraasegurarsecompletamentedelaverdad,elsultánselevantóysubió;ycuandohubovistomuertoalmagoafricano,conelrostrolívidoyaporlaviolenciadelveneno,abrazóaAladinoconmuchaternurayledijo:«Hijomío,nomeguardesrencorpormiprocedercontrati;elamorpaternalmeobligabaaello, y creo quemerezco que disculpes los excesos demi cólera.» «Señor», respondióAladino, «notengoningúnmotivodequejasobrelaconductadeVuestraMajestad;habéishecholoquedebíaishacer.Ese mago, ese infame, el peor de los hombres, es la única causa de mi desgracia. Cuando VuestraMajestadtengatiempo,osdarécuentadeotramaldadquemehizo,nomenosnegraqueésta,delaqueme salvé tan sólo por una especialísima gracia deDios.» «Te oiré con gusto», replicó el sultán, «ypronto.Peroahorapensemosenregocijarnos,yhazqueselleveneseobjetoodioso.»Aladinohizo retirar el cadáver delmago africano, conordende arrojarlo al vertedero para servir depastoaanimalesyaves.Entretantoelsultán,trasordenarquetambores,timbales,trompetasydemásinstrumentosanunciasenlapúblicaalegría,hizoproclamarunafiestadediezdíasenseñalderegocijoporelregresodelaprincesaBadrulbudurydeAladinoconsupalacio.

FueasícomoAladinoescapóporsegundavezdelriesgocasiinevitabledeperderlavida;peronofueelúltimo:corrióuntercerocuyascircunstanciasvamosahoraarelatar.Elmagoafricanoteníaunhermanomenorquenoeramenoshábilqueélenlasartesmágicas;puededecirse incluso que lo sobrepasaba en maldad y en artificios perniciosos. Como no vivían siemprejuntos ni en lamisma ciudad, y como con frecuencia uno se encontraba en levantemientras el otroestabaenponiente,cadaunoporsulado,teníanlacostumbredeinformarsemutuamentecadaaño,pormediode lageomancia,acercade lapartedelmundoenquesehallabanyde la situaciónenqueseencontraban,porsialgunodelosdosnecesitabaayudadelotro.Algún tipodespuésdequeelmagoafricanohubiesesucumbidoensuempresacontra la felicidaddeAladino,suhermanomenor,quenohabíatenidonoticiassuyasdesdehacíaunañoyquenoestabaenÁfrica,sinoenunpaísmuylejano,quisosaberenquélugardelatierrasehallaba,cómoleibayquéestabahaciendo.Dondequieraquefuese,llevabasiempreconsigosucuadradogeomántico,igualquesuhermano.Cogeelcuadrado,preparalaarena,trazalospuntos,obtienelasfigurasy,finalmente,formaelhoróscopo.Recorriendolascasillas,encuentraenunaquesuhermanoyanoexistía;enotra,quehabíasidoenvenenadoymuertoalinstante;y,enunatercera,quesucadáverestabaenunaciudaddelaChinasituadaentalsitio;y,porfin,queelquelohabíaenvenenadoeraunhombredehumildelinajequehabíadesposadoaunaprincesahijadeunsultán.Cuandoelmagosehuboenteradodelatristesuertequehabíacorridosuhermano,noperdióeltiempoen lamentaciones que no le habrían devuelto la vida. Tomando al punto la resolución de vengar sumuerte,montaacaballoyseponeencamino,tomandolarutahacialaChina.Atraviesallanuras,ríos,montañas,desiertos;y,trasunlargoviaje,sindetenerseenningúnlugar,acostadeincreíblesfatigas,llegaalfinalaChinay,pocotiempodespués,alaciudadquelageomancialehabíadesignado.Segurodenohaberseequivocadoydenohabertomadounreinoporotro,sedetieneendichaciudadybuscaenellaalojamiento.Al día siguiente de su llegada, elmago sale; y, paseándose por la ciudad no tanto para admirar susbellezas, que le eran del todo indiferentes, cuanto para comenzar a tomar medidas con vistas a laejecucióndesuperniciosoplan,seintroduceenloslugaresmásfrecuentadosyprestaoídoaloqueallísedice.Enunlugarenquesepasabaelratojugandoavariostiposdejuegosydonde,mientrasunosjugaban, otros charlaban, quién de las últimas noticias y de los asuntos de actualidad, quién de suspropios asuntos, oyó que contabanmaravillas de la virtud y de la piedad de unamujer retirada delmundo, llamadaFátima,yhastadesusmilagros.Comocreyóqueaquellamujerpodíaserleútilparaalgoqueteníaenmente,tomóaparteaunodelosdelatertuliaylerogóqueledijeraconmásdetallequiéneraaquellamujeryquétipodemilagroshacía.«¡Cómo!», le dijo su interlocutor, «¿no habéis visto nunca a Fátima ni habéis oído hablar de ella?Constituyelaadmiracióndetodalaciudadporsusayunos,porsuausteridadyporelbuenejemploqueda.Aexcepcióndeloslunesydelosviernes,nosaledesupequeñoretiro;y,losdíasquesedejaverporlaciudad,haceinfinidaddebienes,ynohaypersonaafectadadedolordecabezaquenosecureenvirtuddelaimposicióndesusmanos.»Elmago no quiso sabermás al respecto; preguntó solamente almismo hombre en qué barrio de laciudadseencontrabaelretirodeaquellasantamujer.Elhombreseloindicó;traslocual,despuésdehaberconcebidoydispuestoeldetestableplandelquehablaremosenseguida,paramayorseguridad,siguiótodoslospasosdelamujerelprimerdíaquesaliódespuésdesusaveriguaciones,sinperderladevistahastaelanochecer,cuandolaviovolveraentrarensucasa.PrecisadoellugardondeFátimavivía,

elmagosedirigióaunodeesoslugaresquehemosdicho,dondesebebíaciertabebidacalienteydondesepodíapasarlanochesisequería,especialmentedurantelosgrandescalores,cuandoenaquelpaísseprefieredormirencimadeunaesteraqueenlacama.Elmago,despuésdehabercontentadoaldueñodel localpagándole lopocoque ledebía,salióhaciamedianocheysefuedirectamentealretirodeFátima,lasantamujer,comolallamabanenlaciudad.Notuvodificultadesparaabrirlapuerta,quenoestabacerradamásqueconunpestillo;volvióacerrarlasin hacer ruido cuando hubo entrado y a la luz de la luna distinguió a Fátima, que dormía a cielodescubierto, en un sofá cubierto conunapobre estera y apoyada contra su celda.Se acercó a ella y,sacandounpuñalquellevabaenelcostado,ladespertó.Al abrir los ojos, la pobre Fátima se extrañó mucho de ver a un hombre dispuesto a apuñalarla.Poniéndolelapuntadelpuñalenelcorazón,dispuestoaclavárselo,elmagodijo:«Sigritasohaceselmenorruido,temato;levántateyhazloquevoyadecirte.»Fátima,quesehabíaacostadovestida,selevantótemblandodeespanto.«Notemas»,ledijoelmago,«sóloquierotuvestido;dámeloycogeelmíoacambio.»Intercambiaronsusvestidos;y,cuandoelmagosehubopuestoeldeFátima, ledijo:«Coloréameelrostrocomoeltuyo,demodoquemeparezcaatiyqueelcolornoseborre.»Comovioqueellatemblabatodavía,paratranquilizarlayconseguirquehiciesemejorloquedeseaba,ledijo:«Notemas, te lo repito; te juroennombredeDiosqueno tequitaré lavida.»Fátima lohizoentrarensucelda;encendiósulámpara;y,tomandodeunavasijaciertolíquidoconunpincel,lefrotólacarayleaseguróqueelcolornoseborraríayqueeraidénticoaldesurostro,sindiferenciaalguna.Lepusoacontinuaciónsupropiotocadosobrelacabeza,conunvelo,enseñándolecómodebíacubrirseelrostroalcaminarporlaciudad.Finalmente,despuésdehaberlepuestoalcuelloungruesorosarioquelecolgabapordelantehasta lacintura, le dio el mismo bastón que acostumbraba ella a llevar y, presentándole un espejo, le dijo:«Miraos.Noos podéis parecermás amí.»Elmago se encontróqueni pintado; peronomantuvo eljuramento que poco antes le había hecho tan solemnemente a la buena de Fátima. A fin de que nopermaneciesenrestosdesangreensupuñal,laestranguló;y,cuandovioquehabíaentregadoelalma,arrastrósucadáverporlospieshastaelaljibedelacasayloarrojódentro.Elmago, así disfrazadodeFátima, la santamujer, pasó el resto de la noche en la casa, tras habersemanchadoconuncrimentandetestable.Aldíasiguiente,alasprimerashorasdelamañana,aunqueeraundíaenquelasantamujernoteníacostumbredesalir,nodejódehacerlo,convencidodequenadielepediríaexplicaciones,perodispuestoadarlassifuesenecesario.ComounadelasprimerascosasquehabíahechoalllegarhabíasidoiraverelpalaciodeAladino,ycomoeraallídondehabíaproyectadollevaratérminosuplan,seencaminóadicholugar.Apenasviolagentealasantamujer—puestodoelmundolotomóportal—elmagoseencontróenseguidarodeadodeunagranmuchedumbre.Unosseencomendabanasusplegarias,otroslebesabanlamano,otros,másreservados,lebesabanelbordedelvestido;yotros,quepadecíandolordecabezaobien tan sólo pretendían preservarse del mismo, se inclinaban a su paso para que les impusiera lasmanos; cosaquehacía farfullando algunaspalabras a guisadeoración; e imitaba tanbien a la santamujerquetodoelmundolotomabaporella.Despuésdehabersedetenidoconfrecuenciaparasatisfaceraaquellasgentesquenibiennimalrecibíandeaquellaimposicióndemanos,llegóalfinalaplazadelpalaciodeAladino,donde,siendoconsiderablelaafluenciadegente,fuemayoraúnlapugnaporverquién podía acercársele. Los más fuertes y diligentes se abrían paso entre la multitud, de lo quesurgierondisputascuyoalborotosedejóoírenelsalóndelasveinticuatroventanas,dondesehallabala

princesaBadrulbudur.Laprincesapreguntóaquésedebíasemejantealboroto;ycomonadiesatisfizosucuriosidad,ordenóquefuesenaaveriguarloyquevolvieranacontárselo.Sinsalirdelsalón,unadesusesclavasmiróporunacelosíayledijoqueelruidoprocedíadelamuchedumbredegentequerodeabaalasantamujerparahacersecurardeldolordecabezaporlaimposicióndesusmanos.La princesa, que hacía tiempoque había oído hablarmuybien de la santamujer, pero que nunca lahabíavisto,mostróinterésenverlayenconversarconella.Apenashubomanifestadosudeseo,eljefedesuseunucos,queestabapresente,ledijoque,silodeseaba,erafácilhacerlasubiryquenoteníamásquemandarlo.Laprincesaasintió;yéldestacóal instanteacuatroeunucos,conordendeconducirapalacioalasupuestasantamujer.ApenassalieronloseunucosdelapuertadelpalaciodeAladinoylamultitudvioquesedirigíanadondeestabaelmagodisfrazado,todosabrieronpaso;ycuandoelmagoseviolibredelasediopopularyseapercibió de que venían en su busca, les salió al encuentro, tantomás feliz cuanto que veía que suengañosurtíaelefectoapetecido.Unodeloseunucostomólapalabrayledijo:«Santamujer,laprincesaquiereveros;venid,seguidnos.»«Laprincesamehaceungranhonor»,respondiólafingidaFátima,«estoylistaparaseguiros.»Yechóaandardetrásdeloseunucos,quehabíantomadoyaelcaminodepalacio.Cuandoelmago,quebajosushábitosdesantidadocultabauncorazóndiabólico,fueintroducidoenelsalónde lasveinticuatroventanasyvioa laprincesa, sepresentóconunaplegariaqueconteníaunalargaenumeracióndevotosydeauguriosporsusalud,porsuprosperidadyporelcumplimientodetodoaquelloqueellapudiesedesear.Desplególuegotodasuretóricade impostorydehipócritaparainsinuarse en el ánimode laprincesabajo la aparienciadeunagranpiedad;y le fue tantomás fácilconseguirlocuantoquelaprincesaeranaturalmentebuenayestabaconvencidadequetodoelmundoerabuenocomoella,especialmenteaquellosyaquellasqueseretirabanparaserviraDiosensoledad.Cuando la falsa Fátima hubo terminado su larga perorata, la princesa le dijo: «Mi buenamadre, osagradezcovuestrasplegarias;tengounagranconfianzaenellasyesperoqueDioslasescuche;acercaosy sentaos junto amí.»La falsa Fátima se sentó con unamodestia afectada; y entonces, volviendo atomarlapalabra,dijolaprincesa:«Mibuenamadre,voyapedirosalgoquedebéisconcederme;nomelorehuséis,osloruego:setratadequepermanezcáisconmigoafindequemehabléisdevuestravidaypuedayoaprenderdevosydevuestrosbuenosejemploscómoserviraDios.»«Princesa»,dijo entonces la fingidaFátima,«os suplicoquenoexijáisdemíuna cosa en la cualnopuedoconsentirsinapartarmeydistraermedemisplegariasydemisejerciciosdedevoción.»«Esonodebepreocuparos»,respondiólaprincesa;«tengomuchashabitacioneslibres:escogeréisaquellaqueosconvengamejor y allí podréis hacer todos vuestros ejercicios con lamisma libertad que en vuestroretiro.»Elmago, que no tenía otro objetivo que el de introducirse en el palacio deAladino, donde le seríamucho más fácil llevar a cabo la maldad que meditaba, permaneciendo allí bajo los auspicios yproteccióndelaprincesa,quesisehubiesevistoobligadoairyvenirdelretiroalpalacioydelpalacioalretiro,nosehizomuchoderogarantesdeaceptarelcortésofrecimientodelaprincesa.«Princesa»,dijo,«porfirmequesealadecisiónqueunamujerpobreymiserablecomoyohayatomadoderenunciaralmundo,asuspompasyasusvanidades,nomeatrevoaoponermealavoluntadyrequerimientodeunaprincesatanpiadosaycaritativa.»Aestarespuestadelmago,laprincesa,levantándose,ledijo:«Levantaosyvenidconmigo,paraqueos

muestrelashabitacionesvacíasquetengo,afindequeescojáis.»SiguióalaprincesaBadrulbudur;ydetodaslasestanciasqueella lemostró,queeranmuybellasymuybienamuebladas,escogiólaqueleparecióserlounpocomenosquelasotras,diciendoconhipocresíaqueerademasiadoparaélyquenolaescogíamásqueparacomplaceralaprincesa.Laprincesacondujodenuevoalimpostoralsalóndelasveinticuatroventanas,puesqueríaquecenaseconella;pero,comoparacomerhabríatenidoquedescubrirseelrostroquehastaentonceshabíallevadovelado,ytemíaquelaprincesareparaseenquenoeraFátima,lasantamujer,comocreía,lerogócontantainsistenciaquelodispensaradelacena,aduciendoquenocomíamásquepanyfrutossecos,yquelepermitieratomarsupequeñacolaciónsolo,ensushabitaciones,queellaseloconcedió.«Mibuenamadre», le dijo, «sois libre, obrad como si estuvieseis en vuestro retiro; haré que os lleven algo decomer;perorecordadqueosaguardocuandohayáisterminadovuestracomida.»Laprincesa cenó, y la falsaFátimanodejóde reunirse con ella en cuantoun eunuco, siguiendo susrecomendaciones,leadvirtióquesuanfitrionasehabíalevantadodelamesa.«Mibuenamadre»,ledijolaprincesa,«estoyencantadadeteneralladoaunasantamujercomovos,quevaaserlabendicióndeestepalacio.Apropósitodeestepalacio,¿quéosparece?Pero,antesdequeoslohagavisitarestanciaporestancia,decidmeantetodoquépensáisdeestesalón.»Aestapregunta, la falsaFátima,queparadesempeñarmejor supapelhabía simuladohastaentoncestenerlacabezabaja,sinvolversesiquieraamiraraquíoallá,levantóalfinlosojosyrecorrióelsalónconlamiradadeunextremoalotro,y,despuésdehaberlomiradoasatisfacción,dijo:«Princesa,estesalón es verdaderamente admirable y de una gran belleza. Sin embargo, en lo que puede juzgar unaermitañaqueno está al tantode loque elmundo considerabello,mepareceque le falta una cosa.»«¿Quécosa,mibuenamadre?»,preguntólaprincesaBadrulbudur.«Decídmelo,osconjuroaello.Yocreía,yasílohabíaoídodecir,quenolefaltabanada.Silefaltaalgo,haréquesepongaremedioaesadeficiencia.»«Princesa»,repusolafalsaFátimacongrandisimulo,«perdonadmelalibertadquemehetomado;miparecer,sitienealgúnvalor,seríaque,sienloaltoyenmediodelacúpulahubieseunhuevodeaveroccolgado,estesalónnotendríaigualenlascuatropartesdelmundo,yvuestropalacioseríalamaravilladeluniverso.»«Mibuenamadre»,preguntólaprincesa,«¿quéclasedepájaroeselaverocydóndepodríaencontrarseunhuevosuyo?».«Princesa»,respondiólafalsaFátima,«esunpájarodeprodigiosotamañoquehabitaenlacimamásaltadelmonteCáucaso,yelarquitectodevuestropalaciopuedeproporcionarosunodesushuevos.»DespuésdehaberdadolasgraciasalafalsaFátimaporsubuenconsejo,puescomotalloreputaba,laprincesaBadrulbudurcontinuócharlandoconelladeotrostemas;peronoolvidóelhuevodeaverocypensóhablarledeélaAladinoencuantoregresarade lacaza.Hacíaseisdíasquehabíapartido;yelmago,quenoignorabaesepormenor,habíaqueridoaprovecharsedesuausencia.Regresóesemismodíaalatardecer,almismotiempoquelafalsaFátimasedespedíadelaprincesayseretirabaasucuarto.Alllegar,Aladinosubióalashabitacionesdelaprincesa,queacababadeentrarenellas.Lasaludóylaabrazó;peroleparecióquelorecibíaconunpocodefrialdad.«Princesamía»,dijo,«noencuentroenvoslamismaalegríadesiempre.¿Hasucedidoalgodurantemiausencia que os haya disgustado y causado tristeza o descontento? En nombre de Dios, no me loocultéis; haré todo loque esté enmimanoparadisipar vuestra pena.»«Espoca cosa», respondió laprincesa, «y me proporciona tan poca inquietud que no hubiese creído que se transparentara en mi

expresiónhastaelpuntodequevoslacaptarais.Peroyaque,contraloqueesperaba,habéispercibidoenmirostroalgunaalteración,noosocultaréelmotivo,quetienemuypocaimportancia.Creía,comovos»,continuólaprincesaBadrulbudur,«quenuestropalacioeraelmássoberbio,elmásmagníficoyelmáscompletoqueexistíaenelmundo.Osdiré,sinembargo,loquemehavenidoalamentedespuésdehaberexaminadobienelsalóndelasveinticuatroventanas.¿Noconvenísconmigoenquenosepodríapedirlemássiunhuevodeaverocestuviesecolgadoenelcentrodelvanodelacúpula?».«Princesa»,repusoAladino,«bastaquevoshayáisconcluidoquelefaltaalsalónunhuevoderocparaquehalleenél elmismodefecto.Veréispor ladiligencia conquevoya subsanarloquenohaynadaqueno estédispuestoahacerporvuestroamor.»Aladinodejóal instantea laprincesaBadrulbudur;subióalsalónde lasveinticuatroventanas;yallí,despuésdehabersesacadodelsenolalámparaquesiemprellevabaconsigo,encualquierlugarquesehallase, a partir del peligro que había corrido por haber descuidado tomar semejante precaución, lafrotó.Inmediatamenteelgenioselepresentó.«Genio»,ledijoAladino,«enestesalónfaltaunhuevoderoccolgadodelcentrodelacúpula;tepido,ennombredelalámpara,quesubsanesesedefecto.»No había terminado Aladino de pronunciar estas palabras cuando el genio emitió un grito tanestruendosoy tan tremendoqueel salón temblóyAladinoestuvoapuntodecaeral suelo.«¡Cómo!¡Miserable!»,ledijoelgenioconunavozcapazdehacertemblaralhombremásresuelto,«¿notebastaconquemiscompañerosyyotehayamosservidocomolohemoshecho,ymepides,conunaingratitudquenotieneigual,quetetraigaamiamoyquelocuelgueenmediodelabóvedadeestacúpula?Poreste atentadomerecerías ser reducidoa cenizas en el acto, tú, tu esposay tupalacio.Pero tepuedesconsiderarafortunadodenohabersidoelverdaderoautor,porquelapeticiónquemehasformuladonoprocede directamente de ti. Entérate de quién es el auténtico inspirador: es el hermano del magoafricano,tuenemigo,aquiendestruistecomomerecía.Estáentupalacio,disfrazadodeFátima,lasantamujer, a quien ha asesinado; y es él quien ha sugerido a tu esposa hacer la perniciosa petición queacabasdehacerme.Suplanesquitartelavida;detidependequefracase.»Y,dichoesto,desapareció.Aladinonoperdióniunasoladelasúltimaspalabrasdelgenio;habíaoídohablardeFátima,lasantamujer, y no ignoraba de qué modo curaba el dolor de cabeza, por lo que se decía. Volvió a lashabitacionesdelaprincesay,sinhablardeloqueacababadesucederle,sesentódiciendoquelehabíasobrevenidodeimprovisoungrandolordecabezayllevándoselamanoalafrente.Laprincesaordenóal instantequehiciesenvenir a la santamujer;y,mientras ibana llamarla, contóaAladinocómoseencontrabaenpalacio,dondelehabíadadounahabitación.LafalsaFátimallegóy,nadamásentrar,ledijoAladino:«Venid,mibuenamadre.Quécontentoestoydeverosyquédichalamíadeencontrarosaquí.Meveoatormentadoporunfuriosodolordecabezaqueacabadeapoderarsedemí.Ospidovuestraayudaporlaconfianzaquetengoenvuestrasoraciones,yesperoquenome rehuséis lagraciaqueconcedéis a tantos afligidospor estemal.»Dichoesto, selevantóinclinandolacabeza;ylafalsaFátimaseleacercó,peroconlamanoenlaempuñaduradeunpuñalquellevabaalcinto,ocultobajolaropa.Aladino,quelaobservaba, leagarrólamanoantesdequepudiesedesenvainarloy,atravesándoleelcorazónconelsuyo,laarrojómuertasobreelpavimento.«Miqueridoesposo,¿quéhabéishecho?»,exclamólaprincesaasombrada.«¡Habéismatadoalasantamujer!». «No, princesa mía», respondió Aladino sin inmutarse, «no he matado a Fátima, sino a uncriminalquemeibaaasesinarsinomehubieseanticipado.Esestemalvadoqueestáisviendo»,añadióquitándoleelvelo,«quienhaestranguladoaFátimaydecuyamuerte,porerror,meacusáis,puessehabíadisfrazadodelasantamujerparaapuñalarme.Y,afindequeloconozcáismejor,osdiréqueera

hermanodelmagoafricanovuestroraptor.»Aladinolecontóacontinuacióncómosehabíaenteradodeestospormenores;trasdelocualhizoqueretiraranelcadáver.FueasícomoAladinose libróde lapersecuciónde losdoshermanosmagos.Pocosañosdespués,elsultán murió a una edad muy avanzada. Como no dejó hijos varones, la princesa Badrulbudur, encalidadde legítimaheredera, losucedió,ycompartióelpodersupremoconAladino.Reinaron juntosdurantelargosaños,ydejaronunailustreposteridad.