LA CORONA, LA TRATA DE ESCLAVOS Y LOS TRAFICANTES: ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLL

41
1 LA CORONA, LA TRATA DE ESCLAVOS Y LOS TRAFICANTES: ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO Prof. Silvia C. Mallo Dr. Osvaldo Otero CONICET- CEHAC Y CEAC (Centro de Estudios de Historia Americana Colonial). Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de La Plata (Centro de Estudios de Arquitectura Contemporánea. Universidad Torcuato Di Tella) Dirección electrónica [email protected] y [email protected] 1.- España en la Europa del siglo XVIII Al iniciarse el siglo XVIII, España se enfrentó con una ruptura dinástica que afianzó el predominio francés, que acompañó la llegada de los Borbones al poder (Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Fernando VII). Comenzó entonces una etapa caracterizada por el surgimiento de una política nacional basada en la defensa y la fuerte centralización de la monarquía, unida al intento de modernización del reino. A lo largo del siglo estimaron Amalric y Domergue, debían agregarse, la ruptura 1

Transcript of LA CORONA, LA TRATA DE ESCLAVOS Y LOS TRAFICANTES: ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLL

1

 LA CORONA, LA TRATA DE ESCLAVOS Y LOS TRAFICANTES:ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO

Prof. Silvia C. Mallo  Dr. Osvaldo Otero

 CONICET- CEHAC Y CEAC(Centro de Estudios de Historia Americana Colonial).Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.

Universidad Nacional de La Plata(Centro de Estudios de Arquitectura Contemporánea.

Universidad Torcuato Di Tella)  

Dirección electró[email protected][email protected]

1.- España en la Europa del siglo XVIII

Al iniciarse el siglo XVIII, España se enfrentó conuna ruptura dinástica que afianzó el predominio francés,que acompañó la llegada de los Borbones al poder (FelipeV, Fernando VI, Carlos III y Fernando VII). Comenzóentonces una etapa caracterizada por el surgimiento de unapolítica nacional basada en la defensa y la fuertecentralización de la monarquía, unida al intento demodernización del reino. A lo largo del siglo estimaronAmalric y Domergue, debían agregarse, la ruptura

1

2

institucional y la ruptura del equilibrio que otorgaba laprimacía del centro castellano sobre las periferiasatlántica y mediterránea. (AMALRIC Y DOMERGUE; 2001, p. 9)

La “monarquía universal”, basada en la estructura dereinos diferenciados unidos en una relación directa con elrey, fue reemplazada por la “monarquía nacional” que seextiende en los dos primeros reinados del siglo y perdurócomo proyecto hasta 1787. Estas políticas implicaronfundamentalmente un centralismo cerrado, la estructuraciónpolítico-administrativa única de todos los reinos,respetando sólo algunos fueros que no afectaran laconcentración del control en el Rey. A partir de 1743surgió, con la impronta del accionar del marqués de laEnsenada, el proyecto de desarrollo de la producción y elcomercio, procurando la industrialización que define almercantilismo francés. El objetivo, centrado en elindispensable fortalecimiento del Estado, se desarrollótanto en la búsqueda de eficacia administrativa como en suintervención directa en la economía, destinando a AméricaHispánica el rol de productora de materias primas yconsumidora de la industria metropolitana, queprofundizaron su carácter colonial. En 1792 el deterioro dela monarquía borbónica fue evidente y preanuncia el procesoindependiente.

En el orden internacional resultó difícil para Españaconservar el equilibrio en sus relaciones con las dospotencias rivales: Francia e Inglaterra, alternando entrela neutralidad y la beligerancia exterior, encararon almismo tiempo una dinámica empresa de reforma ymodernización tanto en su territorio como también en susdominios ultramarinos. Destacamos asimismo que los espacioscoloniales en América, África y Asia reprodujeron losconflictos inherentes a las guerras originadas en Europa.Fue la plata americana la que jugó un papel fundamental enel sostenimiento económico del reino, en la medida quefinanció el comercio con Extremo Oriente y África. En laetapa comprendida entre los tratados de Methuen (1703) yde  Utrecht (1713) Francia adquiriría un lugar destacado enlas relaciones de España hasta el fin de la guerra 1740-1748, cuando con la Paz de  Aquisgrán demostró ignorar lasalianzas establecidas por los  dos primeros Pactos deFamilia y buscó su propio beneficio. Ya a mediados de siglo

2

3

XVIII, después de la guerra de Jenkins (1739) quedódemostrado que la nueva dinastía española no dominaba susvastos espacios. Concomitante con el desmembramiento delImperio, se produjo la pérdida de territorios hispanos enEuropa (Flandes, Milán, Piamonte, Nápoles, Cerdeña, Menorcay Gibraltar). Paralelamente se consolidó económica ymilitarmente el poderío inglés, mientras Francia, sualiada, perdía el control sobre Canadá y los espacioscomerciales en India.

La política española de preservación del equilibrio yla neutralidad, se vio afectada por sucesivas guerras queenfrentaron las alianzas de Inglaterra-Portugal y Francia-España extendiéndose hasta la guerra de los siete años(1756-1763), momento en el que Inglaterra derrotó a Franciae impuso definitivamente su dominio en el espacioAtlántico.

La apertura de los mercados americanos españoles, alos países neutrales y las guerras con Inglaterra 1797-1801y 1804-1808 constituyó el fin de un proceso, que generócambios profundos en las relaciones Hispanas con lasnaciones europeas, sobre todo después de la pérdida casitotal de las colonias. (CESPEDES DEL CASTILLO, 1985 p 312-407).

Las rivalidades de las potencias del viejo continente,se dirimieron en territorio americano concentrándose ladisputa por los espacios dominados. Pasaron en América delNorte a domino Inglés, Canadá y la mitad oriental deLuisiana. En el Caribe España perdió definitivamenteJamaica, en tanto Inglaterra devolvió a Francia Guadalupe yMartinica, ocupando además Manila y La Habana, momento enel cual importó a la isla alrededor de 10.000 esclavos(1762). Años después, en 1783, la Monarquía española cedióla Florida, permitiendole paralelamente el control delgolfo de México y la eliminación del dominio británico departe de la costa de Honduras y Nicaragua; en el mismomomento los ingleses retuvieron Gibraltar y Belice. Todoello significó la ruptura de equilibrios regionales, y elcomienzo de la desintegración de los territorioscoloniales.

En América del Sur la alianza anglo-portuguesaasentada en Brasil y Colonia del Sacramento fue hasta 1750la base para el comercio con territorios del Plata y del

3

4

Alto Perú. Finalizado el conflicto con la paz en 1750, queestablecieron concesiones al Brasil en la cuenca delAmazonas y Matto Grosso generó al interior del espaciosudamericano, una serie de enfrentamientos internosconocido como guerras guaraníticas en las que se disputó laconcesión de los siete pueblos de las misiones jesuíticas(1754-1756). Enfrentamiento que desencadenó la expulsiónde los jesuitas en ambos territorios (1759-1767)Finalizado el conflicto en 1777 y sellada la paz con eltratado de San Ildefonso, España obtuvo las islas deFernando Póo y Annobón en el golfo de Guinea. Paralelamenteen 1771, los británicos se asentaron en las islas Malvinaslo que le permitía una base de apoyo en la ruta delPacífico. En 1787 se desvaneció el optimismo español,produciendo estragos y desaliento en los reformadores, demanera tal que el comercio inglés operó sin limitaciones enlos territorios americanos.

Entretanto los Borbones españoles abrieron sus puertosa los franceses (1702) concediéndole “asientos de negros”en América, y a los Ingleses luego del tratado de Utrecht(1713-14). El establecimiento de los denominados navíos depermiso corrió por caminos paralelos con la promoción delas compañías de comercio exclusivo. Alrededor de 1760 sedinamizaron las reformas ultramarinas que tuvieron poraquellos años su mejor momento impulsadas por José deGálvez, el Secretario de Indias entre 1776 y 1786. Los“ilustrados” tomaron conciencia de la “causalidad circular”que vinculaba las guerras con la estimulación y aceleraciónde las reformas, en pos de hombres y dinero para ladefensa, momento, que coincidió con la muerte de CarlosIII, y una situación internacional cada vez más compleja,motivada por la independencia de las colonias inglesas, larevolución francesa y el dinámico deterioro de la mismaEspaña continental

2- Políticas borbónicas de modernización Después de las guerras civiles de comienzos del siglo,

se analizó con sentido crítico el panorama, las políticasborbónicas tendieron al reordenamiento y la modernizaciónde las técnicas administrativas y la burocracia estatal. Enla segunda mitad del siglo las reformas se profundizaron ysiguieron diferentes pasos entre 1763 y 1775, una etapa que

4

5

podemos identificar como de planificación y experimentaciónreducida. Entre 1776 y 1788, Gálvez produjo reformas queculminaron con el sistema de intendencias y la creación denuevas Audiencias entre 1784-1792.

La administración pública entonces, corrió por cuentadel Estado, rescató los oficios públicos enajenados oarrendados anteriormente, pasando entonces de manosparticulares a ser ejercidos por funcionarios públicosasalariados, preferentemente profesionalizados, quedando lagestión como una acción directa del Estado el que centrósus políticas en la observancia de la ley y la supresión dela corrupción. Las comunicaciones entre la península y losespacios americanos, se agilizaron estableciendo uneficiente servicio de correo y las políticas económica-financieras de la corona se orientaron a sanear la haciendapública, aplicando nuevas medidas de regularización fiscale impositiva, y paralelamente tendieron a disminuir lasatribuciones a los municipios y las cortes a través de laexclusión de los sectores medios (AMALRIC Y DOMERGUE; 2001,p. 13-14) Ejemplo de ello fue el plan de reformas, cuyasmedidas fueron entre otras la supresión de la venta deoficios públicos (1750), la abolición de privilegios yexenciones a las compañías de comercio (1756). El objetivode los pensadores “ilustrados” fue la industrialización ycapitalización, la creación de una burguesía dinámica, laextensión de la educación, y el establecimiento de unmacro-mercado económico de dimensión nacional que seextendía a los y los territorios de ultramar.

La reconstrucción de la marina española siguió elmodelo inglés y fue efectiva, especialmente en el espacioMediterráneo. Entre 1743 y 1754, el marqués de la Ensenada,modernizó y organizó la flota mercante, aumentando lacantidad de buques y el tonelaje de los mismos, empresacuyo costo corrió a cargo del Estado.

Las deficientes estrategias defensivas de las costasamericanas, solo consistieron en el establecimiento de unconjunto de arsenales o apostaderos que actuaron comocentros de los departamentos marítimos. Ubicados en suelometropolitano se encontraban Cartagena, El Ferrol y Cádiz,uno en Filipinas y ocho en América, distribuidos, cinco enel Caribe, y entre ellos el del golfo de México, Veracruz,Cartagena de Indias, Puerto Rico, Cumaná y La Habana, uno

5

6

en Buenos Aires y otro en el Callao. La tercera parte delos efectivos de la armada junto a los guardacostas fuerondestinados al territorio americano, básicamenteestablecidos en el área central del Atlántico. Se renovóasimismo con un alto costo, el arma de artillería y elcuerpo de ingenieros militares destinados ambos cuerpos adiagramar las tácticas defensivas. Pero la base y elfundamento de las estrategias de defensa estuvo a cargo defuerzas terrestres que se replegaban para luegocontraatacar, una fuerza más barata y eficaz. Hasta 1764los territorios coloniales estuvieron defendidos pormilicias urbanas de infantería y caballería, sin armamento,ni formación teniendo como base de la defensa de las áreasperiféricas a los presidios en zonas de frontera. Poraquellos años se crearon las tropas regularesprofesionales, organizadas según las Ordenanzas Militaresde Carlos III (1768) en regimientos y batallonesestablecidos en guarniciones permanentes o expedicionesprocedentes de la metrópoli, que sirvieron por turno. Lasmilicias en los territorios coloniales fueron organizadascon la denominación de “disciplinadas”.

En lo que se refiere a la renovación de las relacionescon los reinos de ultramar se diseñó una nueva política yse reorganizó el comercio trasatlántico ante la evidenciade la riqueza que generaban las colonias francesas einglesas en las que ambas potencias se enfrentaban por lacolonización de América del Norte, la pesca en Terranova,la producción de cultivos tropicales y el comercio con losterritorios españoles productores de plata. Ambos mostrabanque una organización eficaz les permitía obtener mayorrendimiento económico y beneficios que no producía paraEspaña el extenso territorio dominado incluyendo elcomercio que realizaban desde sus bases con los territoriosespañoles.

El proyecto borbónico estuvo centrado en la búsquedade la concentración del sector mercantil y la optimizaciónen manos de la metrópoli, políticas que condujeronnecesariamente a la liberalización del tráfico y el fomentoa través de tarifas preferenciales que ubicaron al comercioespañol en una situación competitiva. El derrotero seguidopara ello fue la copia y adaptación del modelo francés einglés, adoptando un colonialismo de tipo europeo. Los

6

7

“ilustrados” sabiendo que al principio sólo podían aspirara un papel de transportistas e intermediarios de lasmercancías extranjeras, consideraron que esas políticas lespermitirían una fuerte acumulación de capital público yprivado. El comercio español con las colonias pasó entre1765 y 1779, según los cálculos oficiales del 4% al 10 % yun 30 % de buques españoles transportaron las mercaderías(CESPEDES DEL CASTILLO, 1985 p 312-407) Con el mismocriterio, Fisher realizó otras estimaciones para elperíodo subsiguiente y como resultante del Comercio librepasó del 38 % (1778) al 52% entre 1782 y 1796. (FISHER.1999, p 18-19)

Diversas circunstancias y hechos políticos agitaron aAmérica y Europa en la segunda mitad del siglo XVIII.Muestra de ello fueron las rebeliones populares en Nápolesy en España (Esquilache), la independencia norteamericana ylas rebeliones andinas, que evidenciaron en la década delochenta del siglo XVIII la inminente pérdida de losterritorios coloniales, hechos que movilizaron a la Coronaa proteger dentro de sus dominios las dependencias de lasProvincias de Ultramar, tendiendo a estructurar un pactocolonial, que en sus inicios tomaron como base como yaseñalamos el modelo francés y más tarde inglés. Aquelmodelo se fundaba en colonias productoras de materiasprimas para la metrópoli y consumidoras de los artículosmetropolitanos, cuyos comerciantes lucraban con los fletesy el comercio.

El año clave es 1787, fecha del documento que aquíanalizamos, año de la muerte de Gálvez y de la aparicióndel proyecto del conde de Campomanes (1788) en el quepropone regular el trafico mercantil, estableciendofactorías y almacenes reguladores de mercancías,distribuidoras de los fletes y asegurando los tornaviajes.Entre 1787 y 1792 surgió el Imperio, agrupando la metrópoliy sus colonias ultramarinas, descartándose por aquellosaños el viejo modelo sugerido en el plan de Aranda

3.- El desarrollo de las economías La economía española en el siglo XVIII

España ocupaba una posición semiperiférica dentro delincipiente sistema capitalista mundial y estaba sometidaconjuntamente con sus colonias a las leyes del crecimiento

7

8

desigual, que acentuaron los contornos asimétricos que yase hacían visibles con anterioridad.

En el desarrollo de la economía española la primeracuestión a considerar junto con el aumento de la produccióny el consumo, está señalada por el crecimientoininterrumpido de la población aunque con diferentesdinámicas regionales. Dicho aumento estaba originado en eldesarrollo económico que en una economía de tipotradicional, significaba la expansión agrícola y ladisponibilidad alimenticia básica que se concentraba en lasáreas periféricas de la España Cantábrica y noratlántica.Galicia aumentaba su población en un 150% y la Españamediterránea (Cataluña, Valencia y Murcia) un 260 %(MARTIN, 2000 P. 321-347). La ganadería, más extendida enel interior de la península Castilla y Aragón, tambiéncreció básicamente por el aumento de la demanda campesinade animales de tiro para el transporte y de carne para elconsumo y también por la reactivación de la demandaexterior de lana de calidad y particularmente la lanamerino.

La industria, impulsada por el crecimiento general enlos primeros años del siglo, generada por la políticaborbónica y las propuestas de los reformadores ilustrados,tuvo una recuperación incompleta. El aumento de la demandaen el mercado interno y colonial generó una mayorproducción, lo que no significó la ansiadaindustrialización, sino solamente una tendencia expansiva,que se quebró en la segunda mitad del siglo, momento en elque se inició la retracción y luego un claro movimientoinverso. En síntesis, se trató de una política de fomentoindustrial centrada en el aumento de la producción sintener en cuenta las transformaciones sociales. Tampococalcularon el aumento de la demanda, ni lograron reducirsus costes de producción habiendo tenido problemas decomercialización, el cierre de muchas empresas en elmomento que perdieron los privilegios y los monopoliosestatales. Se ha señalado que

“…constituye un ejemplo de cómo lasmayores inversiones de recursos o laintroducción de la tecnología más avanzadapodían resultar estériles si no inciden sobre

8

9

un cierto desarrollo capitalista previo.”(MARTIN, 2000 P. 668)

Empresas mixtas y fábricas reales le permitieron alEstado una intervención directa a través de la creación,gestión y financiación en empresas concentradas de capitalfijo y trabajo, donde la organización laboral era todavíagremial (maestros, oficiales, aprendices), con muy bajosniveles de mecanización, integración tecnológica delproceso de producción y división técnica del trabajo. Lacolaboración estatal fue evidente en el proceso decapitalización en el que aportó (edificios-maquinarias),concedió préstamos o participo en la constitución desociedades por acciones destinadas en parte a satisfacerlas necesidades militares y fiscales, desarrollando laconstrucción naval en los arsenales de Cartagena, Cádiz oEl Ferrol, establecimientos siderúrgicos, que aplicaronnuevas tecnologías de hierro pudelado, rompiendo con laantigua técnica de la forja catalana (Liérganes y laCavada: 1763] para proveer de material bélico al ejército yla marina. Otras inversiones se vinculaban con la industriade naipes con estanco (Madrid y Málaga) y los artículos delujo destinados a las clases privilegiadas como los tapicesde Santa Bárbara, la Real Fábrica de Cristales y Espejos,los paños de Guadalajara la lencería de León y La Granja,las sedas de Talavera de la Reina y el algodón de Ávila,orientados a la producción de artículos de consumo masivo,entre las que se destacaban los textiles producidos por lanueva industria algodonera catalana. A pesar del apoyoestatal la industria española, predominante siguió siendodoméstica y tradicional, caracterizada por la dispersióngeográfica de talleres artesanales una producción de bajacalidad basada en el aporte de un escaso capital y laausencia de integración tecnológica del proceso productivo(MARTIN, 2000 P. 629-668)

El comercio se recuperó basado en la capacidadadquisitiva de las masas populares urbanas y rurales de unapoblación en crecimiento, una demanda estable de productosde lujo importados y lana castellana, de la reactivadaindustria textil del norte europeo, vino, aguardiente,frutos secos, aceite, hierro y seda en manos decomerciantes extranjeros. El comercio ultramarino tambiéntomó un fuerte impulso basado en la demanda de la

9

1

producción de plata americana y el crecimiento explosivo desu población. En la segunda mitad del siglo disminuyó lacapacidad adquisitiva por el aumento de precio de losproductos alimenticios, la baja de los salarios reales y elaumento de la renta de la tierra, que estructuraron unespacio interior asimétrico y desarticulado. España nosólo presenta una gran disparidad de precios, sino quetambién estaba muy lejos de constituir un mercado nacionalintegrado existiendo un elevado número de mercados pequeñosy fragmentados. Estos conceptos fueron sintetizados porAlberto Martín a G. Tortella quienes señalaron que

“este tipo de mercado impide las economías deescala, dificulta la división del trabajo yobstaculiza el progreso técnico limitando laesfera de la competencia, favoreciendo laformación de monopolios y fomentando laespeculación " (MARTIN, 2000, p.671)

Aquellas políticas de la Corona se hicieron evidentescuando suprimieron las aduanas interiores (1707-1717) ydeclararon la libre circulación de mercancías (1757), Laactiva política de obras públicas que se orientó a laconstrucción de caminos, apertura de canales, obrasportuarias y fomento de la construcción naval no alteró laestructura antigua de la producción. El comercio exteriormantuvo el déficit de la balanza comercial financiada conla plata americana y el predominio extranjero quecontrolaba el crédito y dominaba la exportación de materiasprimas nacionales. También en este sentido, se hicieronesfuerzos para impulsar la Junta General de Comercio,creando nuevos consulados (1705), reconstruyendo la flota yla marina mercante.

En 1782 un nuevo arancel general de derechos aduanerosno alteró las prácticas vinculadas a pactos privados entrelos arrendatarios de aduanas y los comerciantesextranjeros, mercaderes que gozaban además de concesionescomerciales privilegiadas. En 1792 los productos seimportaban de Francia (25%), Alemania (24%) e Inglaterra(20 %) entre otros y las exportaciones se realizaban a

10

1

Francia (16.9%), Inglaterra (15.1%), Italia (10.2), Holanda(8.8%) y Alemania (7.6%) ((MARTIN, 2000 P. 683 695)

La articulación comercial transatlántica El comercio americano que se había iniciado con la

extensión del asiento de negros a extranjeros y el navío depermiso (1713) estuvieron acompañadas por las reformas parala regulación del comercio que si bien no lograron limitarel contrabando practicado con la anuencia de loscomerciantes y las autoridades españolas en América,aumentaron el volumen de negocios y demostraron laintención de hacer más eficiente el comercio trasatlántico.Se trata de la creación de la Secretaría de Despacho deMarina e Indias (1714), la creación de compañíasprivilegiadas (1714-1785), el traslado de la Casa deContratación a Cádiz (1717), la prohibición de entrada degéneros coloniales importados por extranjeros (1718-1719),el Proyecto para Flotas y Galeones del Perú y Nueva España(1720) que fija el calendario de salida, la construcción delos navíos en España o fija la condición de ser suspropietarios españoles, impone el derecho de palmeo (5 rr ½por palmo cúbico) y dispone la rebaja de los derechos a laimportación del cacao. La guerra con Inglaterra en 1739 yla intervención española en la guerra de sucesión austriaca(1740-1748) aceleraron la sustitución parcial del antiguosistema por otro de navíos sueltos de registromanteniéndose el monopolio gaditano hasta 1783. Otrasdisposiciones autorizaban la libre navegación por el cabode Hornos (1748) y establecía un servicio regular decorreos marítimos desde La Coruña (1764). En 1765 seautorizó el comercio directo desde Cádiz, Sevilla, Málaga,Alicante, Cartagena, Barcelona, Santander, La Coruña yGijón con las islas de Cuba, Puerto Rico, Santo Domingo,Margarita y Trinidad y por último a Canarias (1772) enAmérica se extendió a Luisiana (1768) Yucatán y Campeche(1779) Río Hacha y Santa Marta (1776). El comercio entrelos territorios hispanoamericanos se liberó y por último elReglamento de Libre Comercio (1778) vigente durante catorceaños, hizo extensiva la liberación a un conjunto dieciséispuertos españoles y veintidós americanos. Once añosdespués se agregaron los puertos mexicanos y venezolanoshasta entonces excluidos (1789). Cádiz siguió controlando

11

1

sin embargo la mayor parte del comercio con un 70 % de lasexportaciones y el 80% de las importaciones. En síntesis elcomercio con las colonias creció en forma acelerada entre1748 y 1778 y el impacto del reglamento quedó mediatizadohasta 1796 cuando comenzó la guerra con Inglaterra,considerándose que el crecimiento del comercio español conlas Indias llegó a su límite o techo iniciándose el procesode descenso de dicha actividad comercial. La guerra mismaindujo a la Corona a conceder autorización a los americanospara establecer vínculos mercantiles con la condición devolver con productos españoles y comerciar con los paísesno beligerantes durante la guerra (decreto de neutrales:1797).

La economía en las colonias americanas estuvo ligada ala reconstrucción del estado monárquico a través de laampliación y la centralización del poder así como laexpansión general en un proceso de secularización. Eranecesario por lo tanto desarticular las redes de poder,reducir la autogestión y el control económico local de laselites encaramadas en las instituciones a través de lacompra y venta de cargos y controlar e intervenir en losámbitos que las reunían, es decir, las institucionesintermedias como cabildos y consulados. Una fiscalidadagresiva y racionalizada, la renovación y eficiencia de laburocracia profesionalizada, y la creación de cuerpos deejército y marina completaban el panorama. Elreordenamiento del espacio y el disciplinamiento de loshabitantes generaron movimientos sociales en el áreaandina. Mientras tanto en el Alto Perú, la rebelión sehallaba instalada desde 1720 y los movimientos sociales deprotesta se sucedieron ininterrumpidamente. Juan Santos,Tomás Katari, Chayanta, Atahualpa, Oruro, no cesaron hastala rebelión de Tupac Amaru entre 1751-1780 y losmovimientos de los comuneros de Quito y Nueva Granada(1765-1781). Otros movimientos sociales surgieron en NuevaEspaña todos ellas vinculados entre otras cuestiones a laexpansión de las fronteras agrícolas y las hambrunas,provocadas por las sequías y las heladas en losterritorios de Chiapas, Michoacán, Papantla y en el Bajío.

La economía americana

12

1

En América las reformas borbónicas abarcaron todos losaspectos de la vida colonial: la reforma fueadministrativa, pero también fue institucional, expansivahacia la frontera como observamos en el proceso defundación de nuevos pueblos, incluso de negros - comoEsmeralda en el límite entre Ecuador y Colombia o Emboscadaen Paraguay. Fundamentalmente se centraron en el ajustefiscal, el proceso efectivo de secularización y porconsiguiente la progresiva participación del estado enáreas de salud y educación que habían estado anteriormenteen el ámbito eclesiástico y agregamos, la Real Pragmáticade Matrimonios que afectaba la relación padres e hijos alrespecto constituyendo todas políticas que afectaronprofundamente la vida colonial.

La idea generalizada de que después del impulso dedominación territorial, se produjo la desaceleración delproceso fundacional a partir de 1620 y a partir de aquellafecha se generó una profunda siesta en el Siglo XVII, lasiesta de los últimos y decadentes Austrias, no se hamantenido en la historiografía americana. Se supone que, apartir de 1750 se produjo la resurrección de un aceleradoproceso de renovación y modernización, es decir, lostiempos borbónicos. Se supone por consiguiente que losBorbones inauguraron en América un proceso de cambioeconómico y social que promovió el impulso colonizador, larenovación y modernización a partir de 1750 posición que hasido revisada y desestimada. No caracterizamos ya alproceso del siglo XVII como de crisis en América Hispánica,y se ha modificado la caracterización del siglo XVIIIdesde una perspectiva económica y social. En esta últimatendencia se han desarrollado estudios tanto delcrecimiento de la economía americana a fines del siglo XVIIy comienzos del XVIII, como aquellos que específicamenterevisaron el impacto económico y social de las reformasborbónicas previamente analizadas desde la documentaciónoficial. (PEREZ HERRERO, 1992, 231-315)

Dicha renovación historiográfica indica que el largosiglo XVIII comienza en las últimas dos décadas del sigloanterior, cuando ya se perciben los cambios que locaracterizaron en su primera mitad. En primer término, elaumento espectacular de la producción, que se puedeobservar en la dinámica de los intercambios interiores e

13

1

interregionales y en la mayor capacidad de arrastre de loscentros de producción, los núcleos urbanos y la expansiónde tierras de cultivo hacia las fronteras. En algunos casosse observó incluso la subdivisión de la tierra en pequeñasparcelas a las que accedieron, sectores sociales medios.Una de las consecuencias observadas es la reorientación delas regiones hacia el exterior, lo que significó la rupturade la articulación previa del conjunto y la relacionesentre las distintas regiones. Se señala particularmente queel crecimiento hacia el exterior, provocó elempobrecimiento de los espacios interiores. Es decir queen América también se observa la diversidad ydiferenciación regional en el crecimiento, produciendo lafragmentación de los mercados, el reposicionamiento deregiones anteriormente relegadas que se ubicaron como focode organización regional, tal es el caso de Buenos Aires,de Chile y de Caracas que comenzaron entonces a consolidarsus elites. Se produjo asimismo la crisis de los centrosmanufactureros por la competencia de productos europeos aprecios más bajos, el quiebre de la especialización y ladisminución del consumo de lana, sebo y tintes. Aquelproceso fue muy visible en Puebla en México como también enel interior del territorio del Río de la Plata, crecimientoque benefició a las elites locales americanas,particularmente en la primera mitad del siglo.

No es menos espectacular el proceso de explosióndemográfica particularmente en los sectores étnicos que seextendió hasta 1830. Son un ejemplo de ello México queestuvo cerca de duplicar el número de habitantes (130.000);la Habana (84.000) y Buenos Aires (42.540/55). Lima por elcontrario perdió población motivado por un fuerte sismo de1746 (64.000) El crecimiento poblacional en América, fuegeneralizado aunque regionalmente desigual y produjo lareducción de los núcleos de autosuficiencia característicosdel siglo XVII y la resignificación de los núcleos urbanosque actuaron como redefinidores de los espacios interiores.Ello generó el abaratamiento de la mano de obra y amplió laposibilidad de obtener mano de obra asalariada. Por otraparte, aumentó en forma considerable la demanda de bienes yservicios creciendo los flujos migratorios del área rural yde los pueblos de indios a las ciudades. Comocontrapartida se activó el flujo migratorio de las castas

14

1

hacia áreas rurales. El aumento de población no actuó sinembargo como multiplicador económico, ni generó el aumentode la productividad y a su vez el proceso de baja delsalario generó también la baja de la capacidad de compra.La conclusión inmediata de este análisis es que elcrecimiento económico precedió al proyecto borbónico quesólo se centró en dar un impulso acelerador a la minería.Recordemos que este era el centro dinamizador de laeconomía y que en la producción minera se concentraron laspolíticas del estado. Recordemos asimismo que laproducción minera desciende a partir del tercer cuarto delsiglo XVIII y en el caso surandino descansa en laapropiación de la mano de obra indígena mitaya. Por otraparte se produjo la ampliación de la base socialtributaria, a partir de la expansión de las fronteras, y latransformación de los colonos en consumidores y proveedoresde materias primas.

El hecho es que, hacia fines de siglo se observamayor pobreza y deterioro del nivel de vida, extracción delcirculante que superó la amonedación, una inflación queredujo la capacidad de compra de los salarios, el pago enespecies, la disminución de la inversión y la falta derenovación tecnológica, unido a una mayor presióntributaria que redujo la renta. Entre los que menos tienense produjo la retracción del consumo, la búsqueda decircuitos alternativos utilizando las conexiones familiaresy la vuelta al autoconsumo. Esta suma de variables sumóintranquilidad, motines, represión. En síntesis, el sigloXVIII, de las luces, la riqueza y el orden, es el siglo enel que convivió otra realidad menos triunfalista, uncamino que llevó a la Corona -por la falta de percepción delos desajustes internos en el orden económico y social- ala generación de desequilibrios establecidos con las eliteslocales y a la dominación coactiva de la creciente masa depoblación americana. El proceso de pérdida de autoridadestaba indudablemente en camino

El Reglamento de Libre Comercio de 1778 y lasguerras que permitieron la reactivación comercial enalgunas áreas no llegó a tiempo para impedir ladesarticulación del comercio exterior, la minería y laproducción agraria de las haciendas americanas y elingreso de mercaderías baratas del contrabando generó la

15

1

ruina de las manufacturas locales. Como dice Alberto Martínrefiriéndose a España

“La incapacidad de su aparato productivo, y enespecial de su sector industrial, para responderconvenientemente al reto planteado por elaumento de la demanda de mercancías de losmercados americanos fue causa y efecto a la vezde dicho fracaso” (MARTIN, 2000 p 695)

4.- Las burguesías hispánicas y americanas En España:

En Madrid se concentraban los cinco gremios mayores(sedería, joyería, mercería, especiería y droguería, pañosy lienzos) de 375 comerciantes que disfrutaban de unrégimen de monopolio en sus tratos y comenzaron entonces adiversificar sus inversiones. Arrendaron alcabalas yactuaron como banco de depósito, a mediados de sigloconstituyeron compañías de comercio por acciones paraemplear los fondos cuyo objetivo era traficar y realizaroperaciones financieras, importar mercancías extranjeras ocomprar productos del interior para su reventa oexportación y en algún caso arrendaron manufacturasreales. Obtuvieron sus mayores ganancias en el comercio,las operaciones financieras y los asientos, en tanto lamonarquía obtuvo fuentes de crédito barato y abundante denobles, eclesiásticos y funcionarios con lo que estos y loscomerciantes se mantuvieron en la esfera de la circulacióny de la especulación financiera sin incursionar en elámbito de la producción.

En 1763 los grandes comerciantes se fundieron en laCompañía General de Comercio la que tejió una densa red deagencias y sucursales en España, Europa y América, yestableció además factorías en África. Amplió sus negociosen seguros, fletes de barcos así como negocios bancariosadmitiendo el giro y el descuento además del depósitotransformándose en banco de crédito y banco industrial.Acumulación y concentración de capitales les permitióoperar 210 millones de reales (1777) favorecidos por laconcentración en Madrid de rentas y tributos de los gruposprivilegiados y de los sueldos de altos funcionarios quepermitía al capital mercantil oportunidades de expansiónúnicas. Exigieron 45.000 reales para la participación en el

16

1

comercio madrileño suma que las veintidós compañías deBilbao y las de Cataluña no alcanzaban a reunir. Otrasburguesías en cambio como la de Santander y las vascaspudieron adquirir sus acciones.

En síntesis las burguesías periféricas actuaroncomo simples intermediarias en el comercio internacional.Tampoco demostraron interés por la producción de las áreasen las que se implantaron. Cuando Cádiz se transformó encabecera de la Carrera de Indias los comerciantesextranjeros predominaban aliados con una nutrida burguesíalocal, testaferros o comisionistas de firmas mercantilesextranjeras. Comerciaban con productos manufacturadosextranjeros lo que no impidió que existiera un margen deacumulación de beneficios ligada asimismo a lasexportaciones agrarias de la gran propiedad latifundista deAndalucía destinadas a la demanda colonial americana. EnValencia también los comerciantes extranjeros dominaban ladistribución de productos industriales y la burguesíalocal prefirió la exportación de productos agrariosgenerando la modernización de la explotación agrícola yaplicando en esa orientación los beneficios acumulados através de la usura, el contrabando y el arrendamiento derentas y derechos feudales. La única burguesía que sedesembarazó de la tutela y mediatización extranjera fue labilbaína que expulsó a comerciantes ingleses y holandesesdel tráfico de importación y exportación. Aquelloscomerciantes consagraron su preponderancia en el norte deEspaña para el tráfico con Castilla pero no modificaron laestructura de dicho comercio exportando lana, hierro y vinoe importando tejidos, productos coloniales y pesca saladaorientada al interior. En su orientación americana sedestacó la creación de la Real Compañía Guipuzcoana deCaracas radicada en San Sebastián importadora de azúcar,cacao y café, enviando al mercado americano aceite, vino,aguardiente, trigo, manufacturas europeas y hierro vascoseleccionándose la apertura del puerto en 1778. Santanderpor su parte contó con el poyo de la Corona que le otorgóexenciones, construyó el camino de Reinosa (1753) y con elobjetivo de romper el monopolio bilbaíno sobre la lanacreó la Real Compañía de San Carlos que logró su objetivodurante sólo seis años. La apertura del puerto en 1778 laorientó hacia el tráfico colonial de intermediación

17

1

exportando trigo y harinas (de Francia, el Báltico yEstados Unidos y de las harinas castellanas) consolidandouna burguesía mercantil que actuó también como proveedoradel ejército y la armada, (ferretería y curtido de cueros)contratista de obras públicas y arrendataria de rentasreales.

Cataluña merece una mención especial porque fue laúnica región española en iniciar con éxito la primera fasede la industrialización. Iniciada con modestos capitale,generó un particular trasvase de capitales entre las áreasrurales y los sectores mercantiles y manufactureros como unesfuerzo colectivo de inversiones diversificadas. Elcomercio, seguros, préstamos fletes, construcción navalfueron el centro de las inversiones que se extendióasimismo a los talleres artesanales y la multiplicación dela red de tiendas o botigas que consolidaron sus propioscircuitos de intercambio. El comercio catalán impulsóindirectamente o a través del capital comercial laproducción agraria y manufacturera originando el cambio enlas relaciones de producción, propiciando la modernaindustria algodonera, multiplicando sus intercambios con elmercado europeo y americano y articulando su propio espacioregional y su conexión con los mercados interiores.

Los grupos de poder en Hispanoamérica: Una de las características fundamentales de los grupos

de poder en Hispanoamérica a fines del siglo XVII es laprogresiva autonomía que adquirieron a partir de la ventade oficios, la generalización de las composiciones o pagosa la corona y la concentración del poder en cabildos quelos acogían y controlaban. Paulatinamente se acentuó ademásel control de las audiencias o sea de la Justicia Real. Elpoder y las posibilidades que brindaba la economíaamericana se concentró por consiguiente, en grupos dehacendados y comerciantes. Protagonistas asimismo de larevigorización de las economías americanas hicieron abusode los símbolos de poder y de prestigio a través de laostentación. La regionalización y ruralización de laselites y la relación con contactos exteriores hacia loscircuitos legales y fundamentalmente a los ilegalescaracterizó el proceso. La plata, se había transformado enun sector poco rentable en función del aumento de costos y

18

1

descenso de los beneficios a pesar de la provisión mitayade la mano de obra. Este proceso de redefinición de lasrelaciones de poder significó para España la reducción dela recolección de impuestos, de la remisión de plata, y elrecorte de los ingresos reales y de su capacidad decontrol. La privatización de la administración de losintereses de la monarquía en el contexto de un sistemacontractual de pactación y reciprocidad propios del AntiguoRégimen disminuyó a la vez la lealtad al monarca y elsistema de autoridad vinculado al gobierno de la metrópoli.En síntesis se produjo un proceso de autonomía política yeconómica creciente.

La expansión del poder real, las medidas deordenamiento fiscal y administrativo y la políticareformista del siglo XVIII generó indudablemente lareacción adversa al sistema por cuenta de los grupos depoder americanos porque se trataba de defender losintereses locales y personales. La corona no solo estabadispuesta a desarticular el antiguo pacto de gobernabilidadentre la Iglesia, la Corona y los grupos locales, sinotambién el centro de los poderes locales representados porlos cabildos. Permanecieron sin duda las prácticasanteriores y los grupos locales captaron a los nuevosfuncionarios de la corona pero el cambio en el juego defuerzas internacionales y la transformación de lasinterrelaciones internas entre los espacios americanosprovocó paulatinamente cambios importantes. En ese sentidogeneró la adaptación de los grupos locales a fin departicipar activamente en la obtención de beneficios yretener a la vez el poder que habían logrado. Lasposibilidades que las nuevas políticas de la coronaestablecieron fueron plenamente utilizadas por los gruposlocales. Los comerciantes entre los cuales se encuentranlos que provienen de una constante inmigración española,fueron particularmente los protagonistas de dichatransformación y por cierto todas las elites americanasestuvieron imbuidas de los principios desarrollados por losreformistas peninsulares. (PEREZ HERRERO, 2002 p 299-333)

4.- La Ilustración españolaMetodológicamente varios son los problemas que nos

plantea identificar y caracterizar a “los ilustrados” y su

19

2

trascendencia en la cultura. MESTRE SANCHIS, (1993, p 9)escribió “la Ilustración abarcaría el movimiento culturalaproximadamente de 1680 a 1780, pues la Revolución y loscambios mentales y sociales subsiguientes darían paso a unanueva etapa histórica”. Otros autores como Argemi D´Abadal,plantearon otra temporalidad de los cambios y observan quesu ideario se prolongó en el siglo XIX impactando en ladinámica económica y social donde

“…tanto la existencia de precursores, como porel hecho del que el pánico a la RevoluciónFrancesa y los avatares políticos posterioresretrasaron la culminación hasta bien entrado elsiglo XIX, partiremos de la idea de que lailustración en nuestro país [España] comenzócon Feijóo y acabo en el trienio liberal. “(ARGEMI D´ABADAL, 1988, p 14)

Feijóo, admirado por Benedicto XIV, reflexionócriticando la cultura, la sociedad y la economía, que,como expresa Chiaramonte nos permite

“…explicarnos entonces la tolerancia en Españahacia la critica reformista de un Feijóo en laprimera mitad del siglo, la endeblez de la iglesiaante la política reformista de la monarquía …”,(CHIARAMONTE (1997, p 24)

ideas que sedimentaron en el gobierno de Carlos III conCampomanes político y pensador que analizó los contrastesentre el oscurantismo del siglo XVII y los venturososlogros de la administración borbónica, haciendo unpanegírico de las “políticas modernizadoras” fundamento dela proyección económica a ambos lados del Atlántico, unatesis histórica que trascendió en el tiempo.

Chiaramonte discurre acerca de la evolución delpensamiento de la intelectualidad borbónica hispana delsiglo XVIII basada en la importante influencia de loseconomistas itálicos Genovese, Filangieri y Galiani, cuyasideas coptaron a Jovellanos y al grupo de “ilustrados” quelo rodeaba durante los reinados de Carlos III y Carlos IV.Aquella influencia impactó en España y trascendió a losgrupos intelectuales de América hispana.

Será pues Jovellanos a fines del siglo XVIII, tal vezel más “liberal” de los pensadores “ilustrados” queacompañaron a los Borbones, el político que dio fundamento

20

2

a las transformaciones emprendidas en al ocaso del AntiguoRégimen. Haciendo una lectura sobre las rupturas y continuidades (BERNAL, 1993), Chiaramonte analizó la incoherencia de la historiografía que lleva a

“Enfrentarnos con el problema de discernir siesos comienzos deben ser atribuidos al efecto dela irrupción del pensamiento ilustrado, al de laenseñanza jesuita o al de alguna otra corriente”el inicio de la modernidad de la culturacolonial.” (CHIARAMONTE, (1997p 23)

El intento de demostrar la íntima relación positivadel crecimiento económico y el libre comercio (1760 y 1824)marcado por la relación de los intercambios, tuvo su baseen el Simposio organizado hace poco más de veinte años porel Banco Exterior de España, donde sin embargo a pesar delos esfuerzos de los organizadores tal como sostieneMarínez Vaca

“...ni la agricultura, pese a las harinascastellanas y aguardientes catalanes, ni el sectorindustrial, salvo los textiles de Cataluña hayindicios de un claro desarrollo ligado almercado colonial…”

Tanto Fradera (1999, , pp 71-93), Oliva Melgar (1993,pp 85-108) y otros autores señalan las contradicciones yambigüedades que alimentaban el sistema. Frente a ladisyuntiva de menores ingresos fiscales motivada pormenores exportaciones de productos nacionales españoles,aun obviando la procedencia y maximizando los ingresosfiscales, los políticos de la época como ya en otrasocasiones había ocurrido, optaron por la últimaalternativa. Fontana profundizó el análisis del comerciocitando las ideas del dominio “centrípeto metropolitano”afirmando que las mismas son consecuencia de

“…la incorrecta percepción de lasrealidades de la economíaamericana….condicionada por unosrecursos en los metales de Indiasera una parte importantísima peroestaba lejos de serlo todo… lo quepermite pasar directamente delfracaso político a la sombría imagen

21

2

de una decadencia general…” (FONTANA, 1982, p XIII-XIV)

El eje central de análisis de las políticas borbónicashasta las reformas Carolinas y sobre todo el tratado deLibre Comercio, atraviesa el pensamiento de “losministros”, la administración y los particulares, poniendoclaramente en evidencia que los “cambios” ytransformaciones como sostiene García Baquero sonconsecuencia de

“...dos siglos de vigencia de un sistema mercantilabsolutamente inoperante [que] habíanterminado por convertir a las colonias españolasen una especie de condominio de las principalespotencias europeas, de suerte que si Españallegó al siglo XVIII conservando intacto suimperio, ello se debió básicamente, a latolerancia de esos países a los que le resultabamas rentable…” (GARCÍA-BAQUERO /MARTÍNEZ SHAW ,1986)

Aquella política se agrava como sostiene MARTÍNEZVARA, (1994, p 202) con la pérdida del control del comerciocolonial cuyo origen y comienzo, se fundan en la Guerra deSucesión y el posterior tratado de Utrecht que llevanimplícita la concesión a las hoy llamadas “compañíasprivilegiadas”, el “asiento de Negros” y la facultad decomerciar libre de impuestos en las ferias de Veracruz yPortobelo, complementada con el comercio ilícito en losAsientos como el de Buenos Aires

“Por el Capitulo 34 del Asiento de negros se leconcedio a la Compañia poder despachar detiempo en tiempo los navios? de150 toneladasa los puertos de las Indias donde estanestablecidas sus factorias con vestidos,medicinas provisiones y pertrechos navales,dando haviso de ellas al Consejo y que nopodran venderlos sino en caso de necesidad denavio español…An contravenido a este Cap. introduciendo ala sombra de el por el Puerto de Buenos airesgruesas porciones de efectos valiéndose paraello de las ensenadas, riachuelos, y caletas que

22

2

tiene aquel espacio rio. Sin que vastasen aemvarasarlo las providencias dada por elGovernador y fixiarles R.s quienes a vista deeste desorden intentaron el año de 1726fondear un navío que llego con parte de losapresados víveres y no queriendo consentir enel rejistro se hizo a la vela y passo a Guaresersede la Colonia del Sacramento Dominio del Reyde Portugal de donde volvio a Inglaterra deuno suceso daría quenta D.n Bruno de Zabala”(AGI, Indiferente 2785) “de la carta instructiva suscripta a los Factoreso Directores nombrados por S.M. en los puertosde Indias para Intervenir en la introduccion yventa de esclavos y demas dependenzias de laCompañia del Asiento de negros de Inglaterra.La inobservancia de los capítulos 1º 26 y 29 delAsiento de negros que se estipulo con el ReyBritánico en el año pasado de 1713 y losabusos que a su sombra se han experimentadocon perjuicio universal dan motivo a estrechar.…” (AGI, Indiferente 2785)

La evolución económica de las “compañíasprivilegiadas”, vieron con el avance del siglo XVIIImenguar los resultados económicos. Su durabilidad,persistencia y concreciones, solo podemos fundarlas en lasrelaciones personales e influencia política de losgestores. Centrado en la idea de “territorialidadexclusiva” para el comercio de Indias, con condicionesespeciales previamente establecidas las “compañíasprivilegiadas” fueron fundadas para el desarrollo comerciale introducción en América de los excedentes productivoshispanos. La ideología dominante a mitad del siglo XVIII en lapenínsula tendió a la monopolización y el control de lasvías comerciales. Tal vez el escrito de José de Carbajal yLancaster Primer secretario de Estado del despacho yPresidente de la Real Junta de Comercio, dirigido al Rey en1752, sea la síntesis del pensamiento dominante en losgrupos de poder en la España de la época. Dice el documento

“[Las compañías privilegiadasson]...valuartes y muros inexpugnables en que

23

2

se funda, y con razón, su mejor defensa laMonarquía. Sin ellas quedará el comercio tanlánguido como antes estaba, y con ellas puedeflorecer tanto que, acumulando riquezas, sellegue no solo a la independencia, sino a ponerterror a los enemigos. Si ellas se aumentaranabundará el dinero, que es la verdadera sangredel Estado multiplicara el Real erario susingresos y conseguirán todos los vasallos lafelicidad que vuestra majestad le quierederramar…” ( CARBAJAL Y LANCASTER,1789,)

No debemos soslayar que el siglo XVIII, los conflictoseuropeos, se dirimieron económica y territorialmente ensuelo americano. España hipotéticamente poseedora delmonopolio comercial en sus espacios ultramarinos, vio como,al margen de sus ideales, la dinámica mercantil redibujabael mercado Atlántico, pasando a dominarlo las potenciaseconómicas apoyadas en su potencial naval, encabezadas porInglaterra y seguidas por Francia, y Holanda que sehallaban en un franco proceso de expansión comercial.

Ya desde el siglo XVII hubo una búsqueda de mayor captación de recursos de las colonias dados los ingentes costos fiscales que demandaba la administración y sobre todo el control de los territorios ultramarinos. La mayor parte de los ingresos de los territorios americanos provenían de los impuestos y estancos, y fueron necesarios además, forzar los donativos y préstamos que llevaron a decir a Marichal “la sociedad novohispana estaba gimiendo bajo el sistema impositivo más riguroso y extenso de su historia”. (MARICHAL, 1999, p 64)

5.- El comercio y la trataA fines del siglo XVIII, la naturaleza económica de la

organización del comercio esclavista no escapó a lasrelaciones de poder y recaudación de la corona española, asus intereses en la confrontación con otras potenciaseuropeas y a las íntimas conexiones entabladas con ésta porlos comerciantes españoles. Nos interesa destacarparticularmente las políticas estatales y las estrategiasmercantiles desarrolladas al respecto. En primer términonos interesa analizar las características que se observan

24

2

en la organización europea de uno de los impulsos quediera la Corona borbónica al comercio: las Compañíasprivilegiadas.

Originadas en la inversión en aventuras comercialesdesde el siglo XVI las compañías por acciones adquirieronpredominancia en Inglaterra, Francia y Holanda. En elprimer caso Inglaterra que ejerce la trata en sus puertosde Liverpool, Londres y Bristol y concentra el 41 % delcomercio negrero en Europa, funda compañías de comerciocon y sin participación de la Corona desde 1588. LaSenegal Adventurers, la Company of adventurers of London(1618); la Royal Adventurers trading into Africa (1660) yLa Gambia Adventurers (670) que tres años más tarde setransforma en la Royal African Company que obtuvo elmonopolio de la trata hasta 1697 en que el comercio seliberó y en 1713 comenzó a comerciar a través del Asiento.Se estima que transportó alrededor de 2.532.300 africanos.

Francia se acusa responsable del traslado de 1.180.000esclavos y ya ejerce la trata desde el siglo XVI desde LaRochelle, Nantes Honfleur y Bordeaux. En el siglo XVII seconfiguran compañías privilegiadas monopólicas cuyoaccionar se consideró más que mediocre a pesar de haberingresado 276.000 africanos a las islas. Las compañíasactuaron hasta 1716 cuando se abrió el comercio a través dePatentes agregándose los puertos de Rouen, Saint-Malo. EnÁmsterdam a comienzos del XVII la forma de compañías poracciones como la de las Indias Orientales, la de las IndiasOccidentales y la Sociedad de Surinam con apoyo einversiones estatales ofrecían a los accionistasposibilidades de beneficios y también de pérdidascompartidas. Los accionistas distribuían sus riesgos endiferentes compañías o en diferentes inversiones de unasola de ellas. A comienzos del siglo XVIII se estima queuna fortuna estaba compuesta allí por un 32 % deinversiones en acciones. (BURKE, 1994, P. 81-82/101-102)Las compañías por acciones holandesas actuaron desde 1611hasta 1735 y se vieron favorecidas por la ocupación de ElMina en África (1637) y sus propias colonias en Surinam,Curazao y Saint Eustaquio así como la ocupación de Brasil(1623-1657) hechos que activaron el comercio de esclavos yobtuvieron el Asiento (1662-85) ingresando a América eneste período alrededor de 75.000 esclavos calculándose una

25

2

elevada tasa de mortalidad del 21.3 %. (GOSLINGA, 1983,p 297-324)

Puede observarse que las compañías por acciones fueronsustituidas por el comercio libre de la trata de esclavos opor otras formas entre 1697 y 1735. En el siglo XVIII seestima que Inglaterra realizó entre 122 y 164 expedicionessobre 51 en Francia. La demanda de esclavos en las islasfrancesas en el Caribegeneró un debate y una declaración de las Juntas deComercio en el que los comerciantes demostraban que latrata no producía los beneficios esperados intentandomantener el bajo precio de los esclavos. Para dinamizar lainiciativa privada se otorgaron nuevamente privilegios a laCompañía de Guayana y Senegal en 1784 con una prima de 40libras por tonelada y 60 libras por esclavo introducido aMartinica, Guadalupe, Tobago, Cayena y sur de Santo Domingoactuando hasta 1789 y 1793 cuando en la metrópoli seimponían las ideas de libertad e igualdad y en Haití, larebelión de los esclavos agitaba todas las conciencias.

La historiografía ha considerado la rentabilidad delas compañías monopólicas y de particulares y la estimaciónde la reinversión de los beneficios en la economía europeay en particular en la industria. En el caso de lascompañías e incluso los Asientos se consideró que elfracaso de todas las empresas en cubrir la demanda deesclavos las colocó en situación de déficit. Los gastosenormes forman parte del mismo e implican el armamento delos navíos, salarios, manutención y construcción de losfuertes además de proveer subsistencia al personalresidente en África. En las Antillas se agregan problemasclimáticos y financieros a pesar de que en la segunda mitaddel siglo se había logrado disminuir la mortalidad, yacelerar la rotación del capital Promediando, se hacalculado una tasa de beneficio del 9.5 % en el caso de losarmadores británicos y un 0,1 % aportado por la trata a lafinanciación industrial del siglo XIX. Por otra parte losderroteros triangulares eran mucho más costosos para losarmadores calculándose 16 libras esterlinas por toneladacontra 9.43 en los otros viajes agregándose la rápidadepreciación de las embarcaciones por las averías. Losfranceses calcularon en un 6 % y los holandeses el 2.1 %el beneficio obtenido por la trata. El precio de transporte

26

2

por esclavo aumentó a lo largo del siglo pasando de 5libras esterlinas a 7 en 1720 -1750 y 9 en 1790 en tanto elprecio de los esclavos en América se estabilizó en 26.4libras esterlinas generándose la disminución progresiva delbeneficio. En definitiva las naciones que practicaban elcomercio negrero ya no estaban mayormente interesados encontinuar la trata a fines del siglo XVIII y loshistoriadores han demostrado que no subsidió el desarrolloindustrial europeo. (DEVEAU; 1997, 42-65)

En síntesis España propuso la creación de compañías deprivilegio que habían demostrado no ser operativas cuandolos países europeos las estaban abandonando y las mantuvohasta fin de siglo cuando el comercio de la trata estaba yadeclinando para las grandes potencias. Integradas lassociedades por acciones por latifundistas e impuestas desdeel Estado produjo resultados opuestos a los previstos yaque no dispuestos los accionistas a exponer sus capitalesen inversiones mercantiles la Corona se vio obligada agarantizarles rentas satisfactorias agregando a losmonopolios, exenciones y privilegios. Por consiguiente nopromovió el lucro sino el estancamiento o su mantenimientoen una situación artificial. El objetivo era el de combatirel contrabando y estaban compuestos por capital privadoinvertido en acciones nominativas. El Estado les concedíaun Estatuto de Privilegio para comerciar con monopolio undeterminado producto y en un área geográfica específica. Suéxito también fue parcial y desempeñaron un papelsecundario. Las compañías por acciones de tipo colonialconformadas con capitales periféricos de negociantes yarmadores fueron sin embargo más exitosas que laspeninsulares. (VIVES: 1979, 163-164)

Se crearon sucesivamente las compañías de Honduras(1714-1717) la más famosa la Guipuzcoana de Caracas(1728), la de Galicia (1734 para la extracción de palocampeche; la de la Habana (1740-1762) que intercambiólana, harinas y esclavos por azúcar y tabaco La compañíade San Francisco de Sevilla (1747-1780), la Real Compañíade Barcelona (1755-1756) que introdujo productos catalanesen Santo Domingo, Margarita, Puerto Rico, Cumaná y BuenosAires, la Compañía de Caracas estas últimas integradas porcapitales particulares y por último la filoestatalCompañía de Filipinas sucesora de la de Caracas integrada

27

2

por una inversión de 160 millones de reales de los cualesel Estado colocaba 60 y el Banco San Carlos 21.

Autorizada esta última a emprender operacionesmercantiles entre puertos españoles, americanos filipinosvía Cabo de Hornos, Perú y Cabo de Buena Esperanza obtuvoun monopolio tan amplio que frenó las inversionesparticulares que se habían desarrollado desde mediados desiglo. Encargada de vincular los mercados europeos,americanos, africanos y asiáticos y con el monopolio de latrata (1787) estaba autorizada a comprar, armar y despacharpor medio de agentes o comisionados en Inglaterra sinlímite los barcos negreros desde África y a los puertosamericanos. Capitán, oficiales y tripulación eran inglesescon un factor a bordo, piloto, cirujano y cuatro a seismarineros españoles. Con bandera británica hasta entrar enmares americanos en que la bandera sería la española podíaconducir a los esclavos, la ropa, utensilios y víverescorrespondientes y podían regresar a España cargando platay mercaderías autorizadas. Un agente en Londres cerró elcontrato nuevamente con Baker y Dawson para transportar5000 africanos por año a 155 pesos por cada esclavo. LaCompañía estaba eximida asimismo del derecho de Consuladohasta 500.000 pesos y de la contribución de 2 ½ % de loscapitales procedentes de la suscripción de acciones que laCompañía remitiera desde América a las Filipinas. En 1788la compañía solicitó la facultad de llevar cueros y astasrioplatenses directamente a Inglaterra y le fueronconcedidos. Las operaciones de la compañía en el Río de laPlata y las actividades desplegadas por su agente en BuenosAires, Martín de Sarratea han sido ya bien analizadasrescatándose de ella que en 1785 de un total de 1472llegados a Buenos Aires-Montevideo se produjo la pérdidade 656 negros. A pesar de manifestar ignorar el preciopagado por los negros a los ingleses considera que estosequivalentes a $105.078: es decir 160,18 por unidad. Lacompañía obtuvo 72.922 pesos de ganancia Si a la mortalidaden el puerto agregamos la producida en la travesíaagregamos 513 pérdidas más (82.172,34) que profundizan ladisminución del beneficio calculado inicialmente (STUDER,1958 p 271-277)

En síntesis, en la segunda mitad del siglo XVIII laCorona inicialmente, intenta reservarse el comercio de

28

2

esclavos a partir de 1778 y con posterioridad a la firma enEl Pardo de los tratados de amistad garantía y comercioentre Portugal y España en el que obtiene las islas deFernando Póo y Annobón. En segundo término promulga al añosiguiente un permiso general para importar esclavos ennaves españolas o neutrales con el permiso y luego surgepara las regiones del centro y norte de América laposibilidad de proveerse de esclavos en las coloniasfrancesas (1780) .Tres años más tarde cuando cesó elpermiso se rebajaron los derechos por cada esclavointroducido a nueve pesos y al 6% por el dinero exportado,se concedieron permisos a comerciantes aislados y seconcluyó un contrato con comerciantes de Liverpool, Baker yDawson, para introducir primero 5000 esclavos en Trinidad yen Caracas, renovándose en 1786 para introducir 6000 poraño. La abolición del carimbado y el establecimiento dederechos de importación uniformes respecto de los esclavosque establecen un 6 % de almojarifazgo por cada esclavosobre un valor máximo de 150 pesos de ocho reales, es decirno más de 9 pesos por cabeza de negro sin distinción deedad, clase ni sexo.

En ese momento la Compañía de Filipinas ya habíademostrado su ineficacia y se liberó el tráfico pasandoincluso de Cádiz a Inglaterra cinco españoles para estudiarla situación en la que se practicaba el comercio negrero enLondres, Manchester y Liverpool y medir la posibilidad decontratarlos. (1787). En 1789 se estudio la concesión aespañoles y extranjeros el permiso de introducir esclavospor el término de tres años. Ya en 1789 se establecía lalibertad del comercio fijándose normas respecto a lascondiciones de las naves, permanencia en los puertos,calidad de los negros, proporción de los sexos y un premiode 4 $ de a ocho por cabeza de negro introducida porcomerciantes españoles con un impuesto anual de 2 $ porcabeza de esclavo dedicado al servicio doméstico en áreasurbanas abandonando el objetivo del comercio directo. Elmismo año se aprobó la Real Cédula que denominamos CódigoNegro. (STUDER, 1958 p 239-253)

La declaración que liberaba la trata en 1789 eximióde impuestos la importación de esclavos a Cuba, SantoDomingo, Puerto Rico y Venezuela. En 1791 se prorrogó elpermiso de la trata a extranjeros por dos años ampliándose

29

3

al año siguiente la estadía en los puertos de ocho acuarenta días. En 1793 se autoriza a los españoles aemprender expediciones liberadas directamente a África paracomerciar con cualquier tipo de producto y se los eximió deimpuestos para la compra de barcos extranjeros dedicados ala trata. Entre 1795 y 1804 se dispuso la liberación totalampliándose a todas las provincias concediéndose en 1796 alos americanos la libertad de expedición de navíos por sucuenta en dirección a la Península Tres años más tarde(1799) se hizo la recomendación de ejercer un controlpermanente en función de los abusos de los comerciantesespañoles que entraban en componendas con los extranjeros einformar a la Corona acerca del número de esclavosintroducidos y el precio correspondiente. (MARTIN, 2000 P.687-689) (STUDER, 1958 p 239-271)

6.- El proyecto de Foster

El espacio de nuestra reflexión lo genera la propuestaarticulada por un inquieto hombre de su tiempo residente enEspaña que a través de la presentación de una propuestapone en evidencia los mecanismos comerciales que implicabala trata negrera. Por lo expuesto anteriormente puedecompararse con otras realizadas en el período pero estapresentación se destaca por su particular visualización delas ventajas comparativas que analiza en cada uno de loscomponentes de la operación. Analizamos asimismo lascríticas que estima posibles que se le realicen y tratamosde explicarnos las razones por las que no se aceptó supropuesta por la coincidencia en el otorgamiento de unferoz monopolio realizado en la misma fecha a la Compañíade Filipinas. No dudamos que es un típico aventurero muydispuesto a beneficiarse de una u otra forma de lossubsidios estatales ya que finaliza su propuestasolicitando el permiso para la formación de una Compañía deasiento de Negros "o bien para una plaza de Oficial en laSecretaría de Indias"

Ventura Foster cuya identificación no ha sido posibley sólo contamos con los datos que él mismo nos proporciona,demostraba tener acceso a la corte para entregar su planpara la formación de una Real Compañía de Asiento de Negrosdestinada a proveer a toda América en 1787 encuadrado en el

30

3

Reglamento el Libre comercio de América. Se presentaba comoproveedor de los reales ejércitos de Mahon y Gibraltar asícomo "en las particulares dispensas del comercio a suPatria y en la vasta instrucción del Comercio de América".Señala tener antecedentes como "mayorazgo" de una de lasprincipales casas de comercio y entendemos que significa eneste caso administrador o encargado. Manifiesta asimismohaber cursado los estudios mayores en la universidad deCervera, centro universitario español fundado por el reyFelipe V en 1717 en dicha 0 ciudad catalana en la comarcade la Segarra. Con su creación, se cerraron las ochouniversidades catalanas existentes hasta entonces. Todaslas rentas de éstas subsidiaron al nuevo centro, que seconvirtió en uno de los mejor dotados financieramente porla Corona en toda España. Como la mayoría de lasuniversidades españolas de la época, tuvo una orientaciónconservadora y ajena a las nuevas ideas y avances de laciencia pero tuvo la virtud de generar el renacer de losestudios humanísticos. En sus primeros tiempos de vidaestuvo dominada por los jesuitas oponiéndose sin disimulosa la política borbónica. Tras la expulsión de la Compañíade Jesús en 1767, se inició un período de renovación yapertura intelectual. En ella enseñaron personajes de grancultura como Ramón Lázaro Dou, Monsalvo y José Finestres.En sus últimos años de existencia se convirtió en elbaluarte ideológico del absolutismo y la reacciónantiliberal. Fue la única universidad de Cataluña hasta1842, fecha en que fue trasladada a Barcelona. (XX AGREGARY VIVES, 1979 83-84-196-231)

Centrados los fundamentos de su propuesta en "el dañoque han ocasionado a España en el comercio con América losingleses franceses, portugueses y holandeses", consideraque es su deber patriótico colaborar con el beneficio de lacorona transformando el comercio de pasivo en activo,generar la posibilidad de obtener información sobre Áfricaa través de la navegación directa a sus costas, fomentar elcomercio nacional eliminando la competencia extranjera,destruir el comercio ilícito de esclavos y abastecer conpuntualidad a América. Supone que esta propuesta provee ala seguridad de la Compañía para practicar el comercio deazúcar, aguardiente y licores de España. Este comercioseñalaba

31

3

".podría hacerse directamente y que mediante labuena salida se estipularía de nuevo con S. M. losDerechos que la Compañía tendría que pagar delos géneros que se consumiesen en aquella Plazay contribuirían a la satisfacción de gastos sino quela principal atención es proteger el comercio denuestras Filipinas, y que siguiendo el viaje delCabo de Buena Esperanza como el más trilladopor no sugetarse a los grandes riesgos del Cabode Hornos y de Beumaire se tendría un lugar deasilo para hacer aguada y carena, en lainteligencia que los negros verdaderamente útilesy buenos son solam.te los de la Ribera de Gambia,reino de Juda; Costas de Benin, de Biafra, deCongo y de Angola." [f 2]

En el artículo 12 de su propuesta reiteraba que suobjetivo central era impedir el contrabando extranjero.[f4]. Por último permitía el ejercicio y la práctica de lamarina española y beneficiaba a la real Hacienda con 8%[f.1] Acotaba al respecto que el facilitar buques de laMarina a la compañía no era ni más ni menos que

".un medio para que la Marina se mantengaocupada, instruida y dado que se pagan por lacompañía los gastos de su equipaje y tripulacióncon la correspondiente gratificación a laoficialidad y marinería y la cantidad de 5000pesos a SM por el viaje de cada fragata es másque bastante por razón de los gastosextraordinarios que puedan ocurrir pues se tienepor regla general en la Marina que más pierdenlos navíos en el Puerto que navegando al pasoque podrá servir como una pequeña escuadra deevoluciones para observar los movimientos de laIndia cosa tan interesante a la conservación denuestras Filipinas." [F 3].

Refiriéndose al comercio de esclavos considerainconveniente que España se rehusara a realizarlo a pesar".de que nuestros escritores de comercio han probado loútil que sería y el daño que resultaba de no tener Españaeste comercio activo." Considera apropiada la políticarenovadora del reinado que procura

32

3

".superar dificultades, restablecer sus fábricas yhacerlo en lo posible tan activo como florecientepues en este se afianza la monarquía, porque sesostienen las leyes con el poder: la actualsituación para con las Ameritas nos precisa avencen inconvenientes y a proteger toda empresaaunque se mire difícil en su principio." [f. 2:solución]

La propuesta de creación de una Real Compañía deasiento de Negros para todas las Indias de España proponeen veintitrés puntos su formación contemplando aspectosadministrativos, aspectos operativos, y económicofinancieros sopesando en su escrito las posibles críticasque pudieran hacerse a las mismas y aportando también lasolución.

Entre las disposiciones administrativas establecidasen los el artículos 15 al 23 se conforma una compañíaintegrada por una Junta de tres directores generalesresidentes dos en Cádiz y uno en Madrid, dos de ellos fijoso permanentes y el ".tercero trienal a nombramiento yelección de la misma Junta." con las mismas facultades yatribuciones para el manejo y nombramiento de empleados ysueldo. Una de sus atribuciones era determinar los sueldosde los directores sin exceder 8750 $. Se establece a partirdel tercer año de su formación una reunión anual de laJunta General en Madrid para la exposición de los balancesgenerales y demás escrituras por el término de quince díascontinuados. Se fijaba un voto por accionista sin importarla cantidad de acciones y sin generar diferencias con losaccionistas particulares y estos podrían votar per se o através de sus apoderados debidamente legalizados por tresescribanos y presentados con un mes de antelación a laJunta. La compañía se fundaba con un fondo de un millón de pesos distribuido en 500 acciones de $F 2000 cadauna admitiéndose españoles legítimos reservándose 3000 acciones para ser colocadas en América en el término de ocho meses. [art. 1F 3] El mismo Foster consideraba que el fondo no era suficiente para el gran giro que debía tener la compañía y con una cantidad excesiva de acciones que "no podrán tener muchos interesados y el término que se da para los de Indias es corto si se considera la distancia de

33

3

algunos países" [F1] El mismo argumentaba que el fondo erasuficiente para costear 5000 negros anuales considerando los 40.800 estipulados para el Asiento inglés. Con referencia a las acciones se fundaba en que los interesados

"... serán muchos cuerpos de los que tienenintereses de la mayor parte de España y Américaquedarán así bien distribuidas pues la multitudde Accionistas sirve de mucha confusión quandoson pocos los inteligentes y la causa de perdersealgunas Compañías grandes ha sido esta y porlo mismo es de desear que estas accionesrecaigan las más entre negociantes de muchocaudal que no reparasen en la cantidad."

Establecidos los beneficios que corresponden a cada accionista se repartirán a ellos o sus apoderados pudiendo retirarlos hasta transcurridos los seis meses. Por último quedaba prohibido en caso de quiebra que la compañía realice otro comercio que el permitido ligándose con otro comerciante particular cuidándose los registros con compañías sólidas españolas o en su defecto extranjeras. Alfinalizar los 25 años y de no existir prórroga se repartirían los fondos a favor de los accionistas. Restituyendo las fragatas a la Corona. [art 21 a 23 f. 5]

Entre los aspectos operativos se señalan aquellos derivados de la política de la Corona como el art. 2, 3 y 4que establece la exclusividad total del comercio de esclavos de América con prohibición de introducir otros queno sean criados propios por veinticinco años con pena de comiso y derogación de todas las licencias concedidas "en ambos mundos".Con ese objetivo la corona cederá tres fragatas de guerra útiles con la tripulación militar y armamento costeando los gastos de su provisión, los de la compañía y abonando por cada viaje redondo, es decir de iday vuelta $ 5000 por cada fragata. Estas podrán ser cargadaspor la compañía y custodiadas con ".orden de defenderse pero absteniéndose de entrar en las calas o fortificacionesque pertenecen a Potencias Extrangeras de conocida poseciónexcepto en los casos de urgente necesidad." [f. 3] En el artículo 9 considera que deberá valerse preferentemente de navíos españoles pero en el caso "de una inopinada guerra"también puede valerse de navíos extranjeros neutros con facultad de armarlos .

34

3

Por otra parte en los artículos 5 y 6 consideraba lasdificultades del comercio en las costas africanas estableciendo las ventajas de tener una fortaleza en África"para seguridad de las embarcaciones como para tener los repuestos necesarios para su Abasto y Carena.". Se estimabaconveniente tener adquirido y preparado el lote de esclavosantes de la llegada de las embarcaciones ".con lo que se excusa la detención al paso de que esto no se opone a ningún tratado sino que es hacer lo que han hecho las demásnaciones europeas. [f 3] Si se presentaba una situación de enfrentamiento con otras naciones que tienen factorías o seinterrumpiera el comercio solicita la concesión para comprarlos en cualquier parte de Europa que resulte conveniente. El asentamiento de la fortaleza en un punto aseñalar sería costeada por la Corona y utilizada por la Compañía y si las otras naciones hacían oposición [f 3] La cuestión del costo de las fortificaciones y el sostenimiento tropa suficiente muy expuesta hasta poderse defender de una esperada oposición extranjera antes de su construcción agregado al gasto de mandar los operarios de España. Calcula el envío de doscientos artífices que trabajaran con los recursos africanos para su instalación ypropone como solución

"buscar el fabor de una potencia vecina quetiene allá grandes establec.tos.o trocandoalgún lugar fortificado de los muchossuperfluos q.e tiene Portugal en aquella costaen aquella costa como hizo esta potencia conotras cediéndole uno de nuestros pequeñospresidios de África en el Mediterráneo"[f 2]

Cuando hace referencia a las posibilidades de la navegación directa a África y la conveniencia de utilizar una cala o establecer una fortificación separada del comercio de otras potencias, provee además información y antecedentes acerca de negociantes del comercio de Andalucía que armaban y equipaban los navíos ". antes de que Inglaterra o Francia lo tuvieran público o sigilado.".Añade que estos navíos se dirigían a dichas costas "cargados de varias brujerías y relumbrones" tomandoen trueque los esclavos ".sin más abrigo que una ensenada ocala." siguiendo luego el rumbo a las costas americanas para su venta. [f 1]

35

3

Asegura en lo referente a los aspectos económicofinancieros es decir a los costos y beneficios que ha leídotratados contraídos por España con Inglaterra y sabe que se cobraban considerables derechos y que aunque la Corona tuviese particular interés en mantener un registro anual de quinientas toneladas para Nueva España era perjudicial por el conocimiento que adquiría Inglaterra para seguir conun comercio "ilícito y clandestino" cuando con la creación de la compañía se asegura los derechos de las mercaderías remitidas a África y a América de más del 8 % por derechos percibidos por cada negro a un precio de 50 $. [F 3] En los cálculos de gastos que anexa si bien sonconfusas las operaciones que realiza no sólo porque estánestablecidas en pesos y reales sin consignar si estos sonde ocho o de seis sino porque los montos totales nocoinciden enteramente con las posibilidades de dichaconversión y se multiplica en forma diferente en cadaoportunidad entre las cuales solo pudimos detectar lacorrespondiente a las raciones de 2 por día. pero hemosconsiderado que es posible sacar algunas conclusiones. Lostérminos que propone para la inversión es que tres fragatasReales podrían conducir juntas a América en cada viaje5.000 Negros – cálculo desmedido de la capacidad detransporte de una fragata - a razón de cincuenta pesos cadauno con un coste 250.000 pesos. En ese destino se pagabanpor derechos de Introducción a 8 % lo que sumaba $ 20.000.Otros gastos estaban referidos a 900 hombres de tripulacióncuyas dos raciones diarias a un precio unitario de5 .reales – cuando en el Río de la Plata el costo es deentre 3 y 4 reales - equivalían en cuatro meses a $ 36.000en el viaje de Cádiz a África y $ 236.000 en cuatro mesesdel viaje entre esta última y América agregándose a latripulación los esclavos (5900 hombres). Otros gastoscalculados en su conjunto eran consignados como “cama ylienzos para vestido de los negros, Cirujano, Botica y demás” $ 60.000Los denominados gastos extraordinarios de la oficialidad y factores ($ 8000) y gratificación a la oficialidad y tripulación de las fragatas por 3 viajes $ 15.000 a $ 5000 cada uno.

Se pagaba a la Corona por cada viaje y fragata cinco mil pesos lo que sumaba asimismo 15.000 pesos. Estima el conjunto de los gastos en $ 370.000.A esta suma se

36

3

agregaba la seguridad de ida y retorno del 4 % por un totalde 64.000.Por consiguiente consideraba el total del coste $ 665. 600 sin incorporar los gastos de retorno de las fragatas por considerar que los fletes que puedan ganar a su regreso los sufragarán ni tampoco los correspondientes agastos de oficina que tendrá la compañía entre otros que sin duda incluyen los salarios de directores ($ 26.250 ¿anuales? ) y empleados.

Al calcular los beneficios y estimando la pérdida y mortalidad por viaje en 200 negros, considera una venta de 4.800 a $ 200 cada uno con un beneficio total de $960.000 ganando la compañía por el viaje de las tres fragatas $ 304.400

Detalle de la operación propuesta por Foster

Por viaje Cantidad PesosUnitarioreales

Meses Raciones 2 por dia

Total

Esclavos acomprar

5000 400 2.000.000

Ocho % deimpuestos

160.000

Viaje aÁfrica

5 4 1800 3.600

Viaje América 5 4 118,000 236.000Cama ylienzos paravestido

60.000

Gastosextraordinarios

8.000

Gratificacióna la oficialidad ytripulaciónabonar porcada viaje yfragata a SM

40.000

Total 40.000

Total pesos 2.580.000

Seguro 322.500

37

3

Nota : p.r quatro Dias de jornal â tres Peones â una rason de tres R.s y medio cada peonAHPBA 3 3 6 70 336    Real Audiencia y Cámara de Apelaciones ReciboConstrucción 16/04/1773

Conclusiones:

Señalamos que se trataba de un aventurero con posibilidades de acceso a la Corte y en la creencia de ser habitante de una potencia cuyo único inconveniente era en el orden internacional la oposición británica y francesa. Sabía muy bien que el Estado era proveedor para aquellos que buscaban posibilidades de lucro pero no sólo ignoraba que el mismo proyecto que presentaba no iba a ser elegido, sino que ignoraba asimismo que la Compañía de Filipinas ya estaba aprobada y se presentaba con muchas más posibilidades y recursos. Creía conocer las formas comerciales practicadas por los ingleses porque había accedido a tratados y papeles pero sin sentido crítico suponía que en lo que era indudablemente una coyuntura política desfavorable iba a controlar el comercio con oriente camino a Filipinas. Mientras a Portugal podía exigírsele pusiera a disposición los espacios que dominaba en la costa africana desde el Siglo XVI, América estaba cautiva y a disposición en tanto lo que lo preocupaba era

38

3

el control de la costa africana proveedora de mercadería esclavo a cambio de “abalorios” sin contemplar las estrategias posibles para acceder a ellos y sin análisis profundo más que el de los lugares de recalada y fortificación. Proponía la formación de una compañía privilegiada desde un proyecto personal, en el que posiblemente se reservaba el rol de director de la misma con un salario respetable y prometía a los accionistas un voto por inversor cualquiera fuese la cantidad de acciones que poseía. Por último cuando Inglaterra estimaba el beneficio en 9 %, y Francia en 6 % él asignaba un número fijo de riesgo de mortalidad y se prometía el 15 % de beneficios.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

AMALRIC, Jean Pierre Y DOMERGUE, Luciente (2001) La España dela Ilustración (1700-1833), 1ª edición castellana, Barcelona.Editorial CríticaARGEMI D´ABADAL LluÍs (1988), Agricultura e Ilustración. Antología delpensamiento agrario ilustrado, Madrid, Editorial MAPABERNAL Antonio Miguel (1993) La financiación de la carrera de Indias(1492-1824): Dinero y Crédito en el Comercio Colonial Español en América,Sevilla,BURKE, Peter (1996) Venecia y Amsterdam. 1a edicióncastellano, Barcelona, Editorial Gedisa, CARBAJAL Y LANCASTER José de (1752) “Carta al Rey Testamento Político” en Semanario Erudito de Valladares Tomo XXXII Madrid, 1789CESPEDES DEL CASTILLO, Guillermo (1985) América Hispánica (1492-1898), en TUÑON DE LARA, Manuel Historia de España, reimpresiónprimera edición, Barcelona, Editorial Labor, tomo VICHIARAMONTE José Carlos, (1997) Ciudades, Provincias, Estados:Orígenes de la nación Argentina (1800-1846), Buenos Aires; EditorialAriel,

39

4

DEVEAU, Jean-Michel; (1997) «L’Europe négriere au XVIIIesiécle», en Diogéne París, 179, Gallimard, pp. 42-65FRADERA Joseph, (1999) “Porque no se promulgaron las “leyesespeciales de ultramar” en Gobernar Colonias, Barcelona,Editorial Península, pp 71-93FISHER John Robert, (1999) “El comercio y el OcasoImperial: El comercio español en Hispanoamérica” 1797-1820en Relaciones de Poder y Comercio Colonial: nuevas perspectivas, Escuelade Estudios Hispano-Americanos, CSIC, Sevilla. ISBN 84-00-07812- GARCÍA-BAQUERO GONZÁLEZ, A. Y MARTÍNEZ SHAW Carlos (1986) Andalucía y la Carrera de Indias, 1492/1824 ,Granada, Editorial Universidad de Granada, ISBN 84-338-2836-4GOSLINGA, Cornelio: (1983) Los holandeses en el Caribe, Primeraedición, La Habana, Cuba, Casa de las Américas MARICHAL C, (1999) La Bancarrota del Virreinato de Nueva España y las Finanzas del Imperio Español 1780-1820, México, Editorial Fondo de Cultura Económica MARTÍN, Alberto Marcos. (2000) España en los siglos XVI, XVII y XVIII:Economía y Sociedad, Barcelona, Editorial CríticaMARTÍNEZ VARA Tomás (1994) “Algunas reflexiones sobre elComercio Colonial” en Cuadernos de Estudios Empresariales, Nº 4 ,Madrid, Ed. Complutense MESTRE SANCHIS, Antonio,(1993),La ilustración,Madrid, EditorialSíntesis OLIVA MELGAR J.M. (1993) “Los intercambios en Cataluña en el siglo XVIII” en Manuscrit, Nº 11, Ed Universidad Autónoma de Barcelona, ISSN 0213-2397, pp 85-108PEREZ HERRERO, Pedro (1992) Comercio y mercados en América Latinacolonial, primera edición, Madrid, editorial Mapfre.PEREZ HERRERO, Pedro (2002), La América Colonial (1492-1763: Políticay sociedad, primera edición, Madrid, Editorial Síntesis,Historia de España 3er milenio. STUDER, Elena (1958) La Trata de negros en el Río de la Plata durantesel siglo XVIII. Buenos Aires. Universidad de Buenos Aires VIVES, Vicens (1979) Historia de España y América. Social y económica.Tercera edición, Barcelona, Editorial Vicens-Vives. VolumenIV Los Borbones. El siglo XVIII en España y América.

40

4

.

41