Identidad Shii. Líbano. 1982-2000

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Identidad Shií en el Líbano: Caso de Amal y Hezbollah como formadores de la identidad durante los años de ocupación israelí (1982-2000) Artículo de Investigación 004/2014 Magalí Katz Política y Seguridad Grupo de Estudios Internacionales Contemporáneos ISSN 1853ISSN 1853-1873

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Identidad Shií en el Líbano: Caso de Amal y Hezbollah como formadores de la

identidad durante los años de ocupación israelí (1982-2000)

Artículo de Investigación 004/2014

Magalí Katz Política y Seguridad

Grupo de Estudios Internacionales Contemporáneos

ISSN 1853ISSN 1853-1873

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Resumen

El presente trabajo analizará la conformación de la comunidad shií

en el Líbano, concentrándose en los movimientos Amal y Hezbollah, y

su importancia en la redefinición de la identidad shií. Tomando como

punto de inflexión la invasión israelí de 1982, se realizará un recorrido

histórico través de sus principales acciones como organizaciones

revolucionarias y sus respectivas transformaciones en instituciones

políticas que, a fines del siglo XX, ingresan en el sistema político

libanés.

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Identidad Shií en el Libano: Caso de Amal y Hezbollah como formadores de la identidad durante los años de

ocupación israelí (1982-2000)

Magalí Katz1

Introducción

En 1982 el gobierno israelí de Menájem Begin, siendo Ariel Sharon Ministro de Defensa, invade

el Líbano con el objetivo de desmantelar al movimiento conocido como Hezbollah. A través de

la operación "Paz para Galilea", las fuerzas israelíes ocuparían el sur del Líbano.

Con el objetivo de expulsar en el plazo de seis meses a los miembros de la Organización para la

Liberación Palestina del Líbano (OLP en adelante), las tropas israelíes irrumpen en su territorio.

Esta invasión, perduró hasta bien entrado el año 2000.

El siguiente artículo abordará el tema a partir de dos ejes principales: la conformación de la

comunidad shií previa a la invasión israelí en 1982; y su conformación posterior, haciendo

hincapíe en los movimientos Amal y Hezbollah, puesto que son dos organizaciones que

redefinen la identidad dentro de la comunidad shií.

Se tratarán, los hitos de sus nacimientos, sus acciones y sus respectivas transformaciones de

organizaciones militares, para-militares y/o revolucionarias a partidos que después de 1990

aceptan el juego electoral y entran en el sistema político libanés.

Breve historia de la comunidad shií en el Líbano, previa a 1982

Las diferencias en la tradición musulmana se remontan a sus orígenes y son de carácter

sucesionista, ya que comienzan con la definición del heredero de Mahoma, considerado

fundador del Islam. Realizan las mismas prácticas religiosas, rinden culto al mismo dios y

siguen las enseñanzas del Corán. No obstante, para los chiíes, el líder espiritual debía ser un

descendiente directo de Mahoma, mientras los suníes apostaban por un hombre estudioso y

justo, que no necesariamente debía provenir de la línea de linaje mahometano.

Tiempo antes de morir, el profeta Mahoma, comunicó a sus seguidores que considerasen a Ali

Ibn Abu Talib -su primo y yerno –como sucesor espiritual y político. Sin embargo, tras su

1 Universidad de Buenos Aires

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muerte (en el año 632), la comunidad islámica se dividiría, de modo irreconciliable: el sector

más influyente, ignorando la voluntad del profeta, decide nombrar a Abu Bakr como primer

Califa. Pasarían treinta años hasta que Alí asumiera como Cuarto Califa y tras sólo cuatro años

de gobierno sería asesinado. Desde entonces, las diferencias entre estas corrientes religiosas

se profundizarán, hasta llegar a la actualidad, donde a las controversias de carácter místico se

suman las implicancias de orden político y económico.

A mediados del siglo XX, nuevas dinámicas se desarrollan en la región: 1948 marca el comienzo

de la Guerra árabe-israelí, también conocida como Guerra de la Independencia (Independencia

de Israel). Gamal Abdel Nasser, militar y estadista egipcio, además de ser el principal líder

político árabe de su época, desempeña el grado de comandante.

Tras perder la guerra frente al nuevo Estado de Israel, Egipto se encontró inmerso en una

profunda crisis en varios niveles: corrupción, inoperancia de la constitución, miseria de la

población y convulsión en el ejército. En Julio de 1952 Nasser, junto a un grupo de militares,

forma la Organización de los Oficiales Libres. Como primera medida, destronan al rey a través

de un golpe de Estado, convencidos de que el sionismo no habría alcanzado su meta sin el

apoyo de las grandes potencias y la decadencia de los regímenes árabes.

Una vez en el poder, el régimen nasserista se caracterizará, entre otras cosas, por considerar al

ejército como la única institución organizada y con la fuerza capaz de llevar adelante un

modelo político basado en el autoritarismo militar, el dirigismo económico y la legitimidad. Se

organizará a partir de entonces a través de un partido único (con la concentración en una

misma persona de la jefatura del Estado, de la dirección del partido y de la magistratura

militar) y por medio de la vinculación del partido con las masas. Esto queda reflejado en las

elecciones, que será una de las mejores vías para desarrollar nexos entre la elite urbana y la

clase media rural.

El objetivo principal era reorganizar la vida política del país y reorientar el campo económico.

No estaba en el espíritu de estos militares reconvertir el capitalismo de tipo colonial en

socialismo, sino desbloquear ese capitalismo retardado y básicamente agrario en otro

moderno predominantemente industrial. Estos objetivos quedarán plasmados en la Ley de

Reforma Agraria que, junto a la Carta de Acción Nacional2, dejarán documentadas las bases del

Nasserismo.

2 Escrita en 1962 aunque refiere a 1952.

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El arabismo constituiría un pilar muy importante dentro de la ideología nasserista y la

Constitución de 1956 la confirmaría. Nasser vinculaba la arabidad como concepto aglutinador

y fuente de identidad nacional. Otro componente ideológico fue el no-alineamiento,

neutralismo positivo que permitió a Egipto estrechar lazos con la URSS y aceptar su ayuda

económica y técnica (tras la negativa de EEUU). De este modo a través del panarabismo3, el

antiimperialismo y el no-alineamiento del Tercer Mundo, el régimen revolucionario de Egipto

conseguía crear una fórmula de legitimidad que no emana exclusivamente del ámbito político

sino que, por el contrario, sus efectos derivan del comportamiento en el sistema regional e

internacional.

Al analizar la conformación de la identidad Shií, no puede dejar de considerarse la influencia

del Egipto de Nasser, como contexto regional en el cual converge. La Guerra Árabe-Israelí no

remitía únicamente a países, sino que todas las facetas de la vida árabe fueron sometidas: el

Islam, la lengua, la capacidad como individuo, la historia, etc. Es en este marco que Nasser se

hará una pregunta clave: no si su ejército podía vencer a Israel, sino si su gobierno podría

sobrevivir a otro fracaso, dado que la caída del partido Ba´th4 (en Siria) podía generar el

derrumbe progresivo de otros regímenes en toda la región.

Ante este contexto, el Presidente libanés, Fuad Shihab busca integrar a las masas shiítas al

sistema brindándoles servicios sociales y educación. Será en 1958 cuando sucede la primera

Guerra Civil Libanesa (con motivo del descontento hacia la dirigencia), momento en que

muchos shiítas adoptarán la ideología nacionalista de Nasser- cercana al sunnismo- y

romperán con sus líderes comunitarios.

La década de 1960 significó para la comunidad shií una explosión demográfica, política e

ideológica. En 1967, por decreto gubernamental libanés se establece el Consejo Supremo

Islámico shií que fue reconocido como la máxima referencia de la comunidad, con derecho a

emitir Fatwa (decretos religiosos). El Consejo superior shií permaneció fiel al mensaje de su

primer presidente Musa Sadr, quién buscó crear un movimiento que agrupara a todos los

marginados, los desheredados del sistema.

3 Ideología política perteneciente al ámbito del nacionalismo árabe que propone que todos los pueblos árabes (sin

exclusión) conformen una única nación y logren la unidad política. Surge en los años 30, fundado en gran medida por árabes cristianos, como Michel Aflaq (de nacionalidad siria y católico greco-ortodoxo). Tuvo su auge entre los ‘40 y ‘70. Época en la que se formó el partido Baath (ver nota 6) 4

Se pronuncia Baaz, Baath o Baʿaṯ y significa renacimiento. Es el Partido del Renacimiento Árabe Socialista, fundado en 1947 como un partido político nacionalista árabe, laico y radical socialista. Funcionaba como un partido panárabe con ramas en diferentes países árabes, pero era más fuerte en Siria e Irak. Asumió el poder en ambos países en 1963. En febrero de 1966 los partidos sirio e iraquí se enfrentaron y actuaron independientemente uno del otro.

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Entrada la década de los años setenta, varias son las situaciones que hacen eclosión en el

Líbano, tanto en el contexto internacional, como en el mismo continente y dentro del país: se

produce la desaparición del Presidente Sadr tras un viaje a Siria, se firma un acuerdo de paz

entre Israel y Egipto para la retirada de las tropas israelíes del Sinaí y la creación de una

autonomía palestina (acuerdo Camp David).

Israel ocupa, en 1978, parte del territorio libanés en la llamada Operación Litani con el

pretexto de frenar los ataques palestinos mediante el control directo de una porción en el sur

del territorio libanés y, por otro lado, para mostrar apoyo militar y político a una de las

facciones cristianas, el Ejército del Sur del Líbano (ESL, en adelante).

Movimiento Amal

En 1974, Musa al-Sadr crea el movimiento popular de masas Harakat al-Mahrumin, o

“movimiento de los necesitados”. Al año siguiente creó, en secreto, su brazo armado conocido

como las “brigadas de la resistencia libanesa” o Amal5 con el objetivo de organizar la defensa

de los pueblos del sur contra los ataques israelíes frente a un incidente en un campo de

entrenamiento en 1975 tuvo que darlo a conocer.

A fines de la década de los setenta, tres eventos llevaron a Amal al frente de la comunidad shií:

La invasión israelí al sur del Líbano conocida como Operación Litani en 1978; la desaparición en

el mismo año del Imam al-Sadr en un viaje diplomático; y la Revolución iraní en 1979. La

Revolución Islámica iraní dará un fuerte sentido de identidad propia fortaleciendo el mensaje

del Imam Jomeini pero la identidad y, por consiguiente, la política de Amal es en primer lugar

libanesa.

La nueva invasión israelí en 1982 al Líbano termina de agrupar a casi todos los shiítas alrededor

de Amal. La movilización de la comunidad fue asumida por la nueva clase media, que con el fin

de fortalecer su liderazgo forjó una alianza político-estratégica con Siria. Esta nueva clase

estaba conformada por profesionales y hombres de negocios en su mayoría urbanizados, dato

que puede ayudar a entender su alejamiento de la izquierda nacionalista. Ya no necesitaban

importar ideologías para construir la comunidad, bastaba con agruparse alrededor del mensaje

de justicia social.

La desaparición del Imam al-Sadr generó un fuerte simbolismo que remitirá a la historia shií.

Nabih Berry será quien lo reemplazará en el cargo y llevará a Amal a asumir un perfil

5 Palabra árabe que significa esperanza.

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institucional (en comparación al papel que asumirá Hezbollah6) que con el contexto de la

guerra civil se convertirá en una milicia más al abrigo de Siria.

Hasta entrados los años ochenta, Amal es considerado el principal aliado interno del

Hezbollah. Como dato adicional, a partir de 1984, en la conocida Guerra de los Campamentos7,

se da una lucha entre Amal y las milicias palestinas, que finaliza en 1987 de forma paralela a la

reconciliación entre diferentes grupos integrantes de la OLP.

La relación entre el movimiento Amal y el Herzbollah ha tenido altibajos: se enfrentaron por el

liderazgo de la comunidad shií, y desde finales de los años noventa la creciente autoridad del

Hezbollah redujo la capacidad de liderazgo social que Amal tenía. Puede afirmarse también

que es Siria quien, desde 1976, trata de emerger como actor regional poderoso y sobre todo

quien busca definir en último término cómo se irá dando el eventual devenir en la política

libanesa.

Tanto la percepción de una amenaza común para el conjunto de la comunidad, como la

posibilidad de obtener mayor representatividad político-institucional crean un entorno

favorable para la colaboración. Esta es una de las razones por las que Amal y Hezbollah

optaron por unirse en lugar de enfrentarse.

Movimiento Hezbollah

Hezbollah nace como movimiento portador del mensaje islamista que levantó las banderas de

la Revolución Islámica en la comunidad shií del Líbano. Hezbollah, o Partido de Dios, se

constituyó con ayuda de Irán como un movimiento de resistencia a la ocupación extranjera:

afirma no querer otra cosa que la retirada de Israel de la zona ocupada: Oponerse a las

agresiones imperiales, en esto consiste su posición de principios.

Los orígenes del Hezbollah se remiten a los años sesenta cuando en Irak Mohamad Bakr al-sadr

enseñaba en los círculos de estudio que se convirtieron en el epicentro del activismo shií. La

mayoría de los religiosos shiítas del Líbano se formaron en estos círculos. El mensaje islamista

del Hezbollah hizo su aparición en la escena política libanesa en 1982, luego de la invasión

israelí, bajo el auspicio directo de Irán.

6 Ver Movimiento Hezbollah, a continuación.

7 Conflicto ocurrido en el marco de la Guerra Civil libanesa donde los campos de refugiados palestinos fueron

sitiados por las milicias shiítas del movimiento Amal.

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Hezbollah capitalizó la lucha contra Israel y demostró un espíritu combativo mayor que otras

organizaciones, en cuanto a una posición unitaria respecto a la polarización política que

caracteriza al país. Las diferencias que pudiesen encontrarse, se mantienen en el ámbito

privado para reformar la idea de que el liderazgo es sagrado y que perdura al margen de

cualquier debate o postura pública.

Además de su posición anti-sistema y de la posesión de un importante arsenal de armas,

cuenta entre sus logros con la independencia económica, permitiéndole no depender de la

repartición del poder político libanés.

En sus comienzos se presentaba como principal competidor de la organización Amal en la

comunidad shií. De hecho, su aparición en la escena libanesa provocó continuos choques al

final de la guerra civil. Hezbollah mantuvo sus armas, mientras que Amal asumió un perfil

institucional. Algunos analistas sostienen que mientras Amal se aprovechaba del Estado,

Hezbollah intentaba crear un Estado dentro del Estado libanés.

Con el correr de los años, Hezbollah fue mutando de modo tal que el estatus de partido de

masas progresivamente fue sobreponiéndose al rol de organización de la resistencia armada,

hasta llegar a ser predominante. Supo combinar la propia idiosincrasia de la comunidad shií y

la eficacia organizativa; reflejar un shiísmo auténtico maximizando y respondiendo a las

múltiples demandas de bienestar social que el Estado libanés no podía satisfacer en la

comunidad. El movimiento organizó todo tipo de servicios sociales como ser suministro de

alimentos, medicación, educación, y la recolección de basura.

En 1989, mediante la trasparencia relativa del partido, revelando una estructura

organizacional, logró distanciarse de Irán cuando la crisis en el país comenzaba a aparecer

como preludio a la muerte del Imam Jomeini y la guerra fría árabe. De aquí en adelante, y sin

olvidar su lucha contra la ocupación israelí, el Hezbollah se prepararía para las elecciones

libanesas de 1992. El eje de su programa estaba orientado a la liberación de las tierras del

Líbano de la ocupación sionista, a la abolición del sectarismo político, garantizando la libertad

política y los medios de comunicación, y a la modificación de la ley electoral para que sea más

representativa de la población.

Como puede observarse, el Hezbollah se lanzó- desde los ’90- al campo político e institucional

convirtiéndose en una de las mayores fuerzas de la escena política libanesa. Llegó a disponer

de una fracción parlamentaria importante y dos ministerios. Es, de lejos, la fuerza con mayor

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popularidad en la colectividad shií, la más numerosa de las comunidades libanesas. Su

legitimidad parece incuestionable.

Se presentó como el principal grupo de oposición o reivindicación dentro del sistema. Es decir,

sin cuestionar el papel de Siria, mantuvo un discurso político dirigido a los grupos sociales más

perjudicados por el modelo económico vigente, intentando capitalizar las reivindicaciones

sociales de amplios grupos de población. Consiguió así diluir su imagen de organización radical

sectaria al menos durante un tiempo.

Del mismo modo, la ausencia de Estado Libanés permitió al Hezbollah postularse como la

principal organización asistencial en las regiones de mayoría shií, lo que se ha traducido en la

fidelidad incondicional de sus habitantes.

La relación del Hezbollah con sus aliados regionales (entiéndanse Irán y Siria), se da de modos

dispares. Siria responde a una alianza basada en la existencia de ciertos intereses concretos

que ambos actores comparten, pero sería erróneo pensar que el Hezbollah trabaja a sus

órdenes. De hecho, esta relación fue bastante distante durante la primera mitad de la década

del noventa.

La relación del Hezbollah con Irán, por otra parte, es mucho más estrecha e interdependiente

que con Siria. Sin embargo, dicha relación también ha evolucionado a medida que la

organización se ha ido fortaleciendo internamente. Cierto es que a principios de los noventa

Hezbollah estaba controlada y supeditada a la voluntad de ciertos centros de poder en Irán,

pero con el correr de los años, supo utilizar los recursos obtenidos para poder conformar una

red de asistencia social y construir así una base de masas en el seno de la comunidad shií.

Hezbollah tiene ambiciones propias, y si bien no actúa sin el beneplácito de Irán, sería

incorrecto afirmar que todas las acciones de la organización las decide el país del Imam

Jomeini. De hecho, lo que perfiló al Hezbollah como una organización revolucionaria fue la

difusión de su mensaje: la salvación del hombre llega por la fusión total de la religión y la

política, se opone a la idea occidental de la separación de esferas. La idea de un Líbano

independiente es rechazada por el Hezbollah, que brega por la integración en un gran Estado

Islámico.

Los individuos shiíes que han apoyado en su momento al movimiento Amal, como al Hezbollah

encajan en el sistema socio-religioso como miembros activos de la comunidad, que se

movilizan tratando de marcar territorio mediante banderas e imágenes de líderes

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comunitarios. El disenso o la denuncia son prácticamente nulos, especialmente dentro de un

territorio específico donde un grupo es predominante.

Para la oposición política, la hegemonía del Hezbollah, y en su momento Amal remite a la

presencia física y su consecuente visibilidad teniendo como objetivo llamar la atención de los

residentes. La visibilidad representa la única forma para convencer de la fuerza existente y

ganar seguidores.

Para el Hezbollah la lucha ha pasado a ser una actividad secundaria en comparación con sus

actividades de partido político. Tras la evacuación en el año 2000 de las tropas israelíes, las

esporádicas operaciones militares del partido estuvieron inscriptas en la guerra de baja

intensidad que se mantuvo con Israel.

En cuanto al orden económico neoliberal que está en vigor en el Líbano, como en casi la

totalidad de las corrientes integristas musulmanas, no es cuestionado por el Hezbollah. Por

otra parte, mantiene una extensa red de escuelas, hospitales y dispensarios que están abiertos

a la comunidad toda. Una estación de radio, una cadena de televisión y una editorial

completan el dispositivo.

La Invasión

Durante el verano de 1982 el gobierno israelí de Begin, siendo Ariel Sharon Ministro de

Defensa, invade Beirut, capital del Líbano, que fue sitiada y bombardeada hasta que las fuerzas

de la OLP aceptaron salir de la ciudad. La operación militar recibió el nombre de Paz para

Galilea.

La presencia siria en el Líbano se observa desde 1976, dada la guerra civil que se desató,

cuando intervino para evitar que se alteraran sus aspiraciones de emerger como actor regional

poderoso. De hecho, la desaparición política y militar de la OLP del territorio libanés significaba

una ventaja para el éxito del proyecto estadounidense. Así, elaboró un plan de evacuación de

las milicias de la OLP de Beirut.

El plan debía ser supervisado por una Fuerza Multinacional (conformada por Estados Unidos,

Francia e Italia), la cual estaba encargada a su vez de vigilar la retirada israelí de Beirut. Sin

embargo, se permitió la entrada de milicias cristiano-libanesas (avaladas por las tropas

israelíes) a la zona oeste de la ciudad, donde se encontraban dos campos de refugiados, Sabra

y Shatila. Allí se evidenciaron matanzas de palestinos. Tiempo después se supo que habían sido

ejecutadas por las Fuerzas Libanesas con la complicidad de los mandos israelíes.

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Corría 1983 y las fuerzas israelíes continuaban ocupando Beirut cuando Itzjak Shamir asume

para terminar el mandato de Beguin. Entre sus tareas se encontraban las negociaciones que

llevaron a los acuerdos con Líbano para retirar las fuerzas israelíes, a excepción del cinturón de

seguridad del sur, lo cual sucedió en 1985.

Coincidiendo con las etapas finales de la negociación entre Israel y el nuevo presidente

libanés, puesto que el anterior había sido asesinado, comenzaron los ataques ocasionales de

las milicias musulmanas shiíes contra la Fuerza Multinacional y las tropas israelíes.

En 1984 la Fuerza Multinacional anuncia su retirada del Líbano, período en que las relaciones

entre las distintas milicias libanesas dejan al descubierto su rivalidad, lo que ha provocado

diversos enfrentamientos armados.

En 1988 se inicia el período para designar un nuevo presidente en el Líbano. Siria comprendió

que era el momento propicio para colocar en la presidencia a un cliente fiel. A la crisis política

se le unió una grave crisis institucional. Se crearon dos gobiernos de facto paralelos y

contrapuestos: Beirut este y Beirut oeste. El primero al mando de Aoun, cristiano maronita que

defendía la retirada de las tropas sirias; el segundo musulmán, que reivindicaba reformas

institucionales y consideraba ilegítimo a Beirut este.

Ambos gobiernos decidieron apelar a la Liga Árabe, la cual nombró en enero de 1989 un

comité tripartito, que redactó el conocido acuerdo de Taif. El acuerdo legitimaba la presencia

militar siria en el país y fue muy bien recibido por los Estados Unidos, Francia y la Unión

Soviética.

Dos dinámicas paralelas durante 1990 van a resolver la situación del Líbano. En primer lugar, el

proceso interno de enfrentamiento inter-cristiano y, por otro, el regional.

En septiembre de 1990 se alteran los equilibrios de fuerzas con la invasión iraquí a Kuwait, lo

cual llevó a la segunda Guerra del Golfo, período que coincide con las negociaciones de paz

con Israel. En ellas, el gobierno libanés fue incapaz de hacer cumplir la Resolución 1559 de

Consejo de Seguridad de la ONU, que obligaba a desarmar a las milicias armadas libanesas y a

tomar el control de su frontera sur, controlada por Hezbollah para proteger a Israel.

No fue sino hasta 1993 con la operación “Rendición de cuentas” en respuesta a los ataques de

Hezbollah, que Israel decidió iniciar bombardeos contra el sur libanés.

En 1996, la llamada operación “Uvas de Ira” parecía recordar aquel verano de 1993. En esta

oportunidad las hostilidades acabaron con un nuevo acuerdo, con disposiciones relativas a la

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protección de los civiles. Para supervisar su aplicación se creó un grupo de vigilancia formado

por Estados Unidos, Francia, Siria, Líbano e Israel. Este entendimiento entre todas las partes

implicadas, permitió al Hezbollah expresar su voluntad de abandonar la lucha armada.

Sin embargo habrá que esperar hasta el año 2000 a que Israel retire sus tropas del sur del

Líbano confiando que la Fuerza Interna de Naciones Unidas en el Líbano (de ahora en más

FINUL) evitara futuros ataques de Hezbollah contra su territorio.

Bajo cumplimiento de la Resolución 425 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de

1978, Israel retira sus tropas hasta la llamada Línea Azul, la cual representa la demarcación

entre el Líbano e Israel, establecida por las Naciones Unidas el 7 de junio de 2000 para

determinar si Israel se había retirado del Líbano. Esta línea se basa en el repliegue de

las fuerzas de defensa israelíes a las posiciones anteriores al 14 de marzo de 1978, sin

embargo, no debe ser confundida con la Línea Verde, establecida en 1949, que es la línea

de alto al fuego de la Guerra de Independencia de Israel de 1948.

Conclusión

Difícilmente logremos entender la política libanesa si ignoramos la existencia de un conflicto

en Oriente, entiéndase árabe-israelí. Como así también el contexto internacional, y las

relaciones regionales concretamente las existentes entre Siria, Israel y la FINUL, que se

encuentra presente en la política interna del país.

Como se ha mencionado, tanto el movimiento Amal como el Hezbollah han confluido desde su

aparición a formar y moldear la identidad shií. Amal lo hace a partir de ser el partido de los

necesitados, a mediados de los setenta, a la par de la difusión regional de la Revolución

Islámica iraní en 1979, que dará un fuerte sentido de identidad propia, fortaleciendo el

mensaje del Imam Jomeini.

El Hezbollah por su parte, nace como consecuencia de la invasión de Israel al Líbano y lo hace

como portador del mensaje islamista, levantando las banderas de la Revolución Islámica en la

comunidad shií del Líbano. Se presenta como principal competidor de la organización Amal en

la comunidad shií, logrando sacar provecho de los desacuerdos surgidos dentro de la misma.

Hezbollah mantuvo sus armas, mientras que Amal asumió un perfil institucional.

Si bien la invasión israelí en 1982 termina de agrupar a casi todos los shiítas alrededor de la

organización Amal en el Líbano, la movilización de la comunidad fue asumida por la nueva

clase media con el fin de fortalecer su liderazgo y forjar una alianza político-estratégica con

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Siria. Lo destacable es que ya no necesitaban importar ideologías para construir la comunidad,

bastaba con agruparse alrededor del mensaje de justicia social.

El Hezbollah por su parte capitalizó la lucha contra Israel y se centró en desarrollar un espíritu

combativo, a partir de una posición unitaria respecto a la polarización política que caracteriza

al Líbano.

Es desde este punto que podemos comenzar a esbozar la conformación de la identidad shií en

el Líbano, la cual ha sido re-significada con los movimientos Amal y Hezbollah en un territorio

donde se produce dos situaciones: la casi completa ausencia de formas de crítica y disenso

hacia las autoridades, y la existencia de un Estado capaz de atender a las necesidades del

pueblo.

Tanto la percepción de una amenaza común para el conjunto de la comunidad, como la

posibilidad de obtener mayor representatividad político-institucional crean un entorno

favorable para la colaboración entre el movimiento Amal y Hezbollah, esta es una de las

razones por las cuales optaron por unirse, en lugar de enfrentarse.

En los años noventa, al finalizar la Guerra Civil Libanesa8 Al-Dahiya9, el barrio meridional de

Beirut, representó el espacio por excelencia de la comunidad shií; sin embargo también había

un considerable componente cristiano maorita. Se lo denomina “hala islamiya” que refiere a

todos aquellos individuos que gravitan alrededor del movimiento.

Al-Dahiya representa el espacio por excelencia donde la ausencia del Estado resulta evidente, y

donde un grupo específico ha construido una sociedad autónoma y casi totalmente auto-

organizada, y ha transformado definitivamente este espacio público en un enclave

comunitario.

Se trata de un territorio donde el Hezbollah, a través de los años, ha conformado una

hegemonía que si bien obstaculiza, o por lo menos dificulta, las posibilidades de los residentes

de desarrollar una acción autónoma en términos políticos, sociales y económicos dentro del

espacio, supo combinar la propia idiosincrasia de la comunidad shií y la eficacia organizativa.

Supo reflejar un shiísmo auténtico maximizando y respondiendo a las múltiples demandas de

bienestar social que el Estado libanés no ha sabido o no ha podido satisfacer en la comunidad.

8 No así los enfrentamientos violentos, puntualmente con Israel.

9 Al-Dahiya es un barrio en el sur de la ciudad de Beirut, capital del Líbano

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Amal y Hezbollah son, a fin de cuentas, dos expresiones del despertar de la identidad shií en el

Líbano, lo que significó un cambio de actitud históricamente marginada a una presencia activa

en la política.

Finalmente, en 2005, el Líbano logró su independencia formal, con el retiro definitivo de las

tropas sirias del país.

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Bibliografía

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