Gestión de Conflictos I: Introducción

6
Francisco Javier Suso Alea Capítulo: La gestión de conflictos: conceptualización 1 La gestión de conflictos: conceptualización Para hacer la paz se necesitan dos; mas para hacer la guerra basta con uno soloNEVILLE CHAMBERLAIN {Político y primer ministro conservador británico célebre por su fracasada política de apaciguamiento con respecto a la Alemania nazi} Los seres humanos asumen periódicamente conflictos en su vida diaria, en el mejor de los casos, o viven diariamente inmersos en ambientes conflictivos, en el peor. Los conflictos surgen en el hogar, en el trabajo, en la comunidad de vecinos, en los medios de transporte, en la política, en las relaciones personales, etc. No se puede decidir que no tendremos conflictos, pero si se puede intervenir en la manera de afrontarlos. Todos los procesos en los que se busca influir en el devenir de los acontecimientos son una continua producción y resolución de conflictos. Los conflictos, intrínsecamente, no son ni buenos ni malos pero son INEVITABLES (consustanciales con la vida social de los seres humanos) y potencialmente PELIGROSOS (siempre son onerosos en dinero, tiempo, energías, relaciones, salud y oportunidad). Uno de los objetivos de este curso es plantear que, además, pueden ser NECESARIOS y, cuando se afrontan adecuadamente, consiguen favorecer el crecimiento de las personas y las organizaciones. El progreso implica necesariamente variación y todas las situaciones de cambio generan conflictos. La mayoría de los conflictos en el medio laboral se deben a la dificultad que supone relacionarse con otras personas en un contexto cambiante. El reto estriba en encontrar los instrumentos adecuados para hacer frente a los conflictos de manera constructiva. Problemas versus Conflictos En las organizaciones el CONFLICTO y su antónimo la CONCERTACIÓN juegan un papel simétrico, y se encuentran en competencia permanente. El disentimiento sobre ideas o conductas entre dos o más partes se puede llamar disconformidad, discordancia, desavenencia, o discrepancia y no es necesariamente un conflicto. Un simple desacuerdo se torna en conflicto cuando las partes no son capaces -o no están dispuestas- a solucionar sus diferencias ni a ceder ante las demandas de la otra parte. Los conflictos se engloban en la categoría de los problemas, asuntos controvertidos que cuando se solucionan generan algún bien (al menos para una de las partes). En realidad, los problemas se diferencian de los conflictos en que son más OBJETIVABLES. Todos los conflictos son un problema, pero muchos problemas no son un conflicto (‘el avión se retrasa y pierdo el enlace’), aunque pueden terminar siéndolo ('…por lo que demando a la compañía aérea').

Transcript of Gestión de Conflictos I: Introducción

Francisco Javier Suso Alea

Cap

ítu

lo:

La g

esti

ón

de

con

flic

tos:

co

nce

ptu

aliz

ació

n

1

La gestión de conflictos: conceptualización

“Para hacer la paz se necesitan dos; mas para hacer la guerra basta con uno solo”

NEVILLE CHAMBERLAIN {Político y primer ministro conservador británico célebre por su fracasada política de apaciguamiento con respecto a la Alemania nazi}

Los seres humanos asumen periódicamente conflictos en su vida diaria, en el mejor de los

casos, o viven diariamente inmersos en ambientes conflictivos, en el peor. Los conflictos surgen

en el hogar, en el trabajo, en la comunidad de vecinos, en los medios de transporte, en la

política, en las relaciones personales, etc. No se puede decidir que no tendremos conflictos,

pero si se puede intervenir en la manera de afrontarlos. Todos los procesos en los que se

busca influir en el devenir de los acontecimientos son una continua producción y resolución de

conflictos.

Los conflictos, intrínsecamente, no son ni buenos ni malos pero son INEVITABLES (consustanciales con la

vida social de los seres humanos) y potencialmente PELIGROSOS (siempre son onerosos en dinero,

tiempo, energías, relaciones, salud y oportunidad).

Uno de los objetivos de este curso es plantear que, además, pueden ser NECESARIOS y, cuando se

afrontan adecuadamente, consiguen favorecer el crecimiento de las personas y las organizaciones.

El progreso implica necesariamente variación y todas las situaciones de cambio generan

conflictos. La mayoría de los conflictos en el medio laboral se deben a la dificultad que supone

relacionarse con otras personas en un contexto cambiante. El reto estriba en encontrar los

instrumentos adecuados para hacer frente a los conflictos de manera constructiva.

Problemas versus Conflictos

En las organizaciones el CONFLICTO y su antónimo la

CONCERTACIÓN juegan un papel simétrico, y se

encuentran en competencia permanente.

El disentimiento sobre ideas o conductas entre dos o más partes se puede llamar

disconformidad, discordancia, desavenencia, o discrepancia y no es necesariamente un

conflicto. Un simple desacuerdo se torna en conflicto cuando las partes no son capaces -o no

están dispuestas- a solucionar sus diferencias ni a ceder ante las demandas de la otra parte.

Los conflictos se engloban en la categoría de los problemas, asuntos controvertidos que cuando

se solucionan generan algún bien (al menos para una de las partes). En realidad, los problemas

se diferencian de los conflictos en que son más OBJETIVABLES. Todos los conflictos son un

problema, pero muchos problemas no son un conflicto (‘el avión se retrasa y pierdo el

enlace…’), aunque pueden terminar siéndolo ('…por lo que demando a la compañía aérea').

Asertividad y Gestión de Conflictos

Francisco Javier Suso Alea

Cap

ítu

lo:

La g

esti

ón

de

con

flic

tos:

co

nce

ptu

aliz

ació

n

2

2

Los conflictos, además, suelen tener:

unos LÍMITES BORROSOS -lo que dificulta diseccionar sus componentes-,

una gran carga subjetiva -un FUERTE COMPONENTE DE PERSONALIZACIÓN-, y

una INTENSA CARGA EMOCIONAL (‘prefiero no ir a la fiesta por no verle’).

Los problemas, sin embargo, suelen ser más concretos y generalizables, tienen un menor

componente emocional y suelen ser cuantificables (‘no funciona la lavadora’). Además, y aún

más importante, en los conflictos siempre hay asociado un déficit de comunicación.

.

Confictividad en la práctica laboral

En el ámbito laboral la «conflictividad», entendida como el resultado de la presencia mantenida

de conflictos, suele relacionarse, además, con cuatro efectos que han sido muy estudiados:

ROTACIÓN: A mayor satisfacción laboral, mayor interés del trabajador por permanecer

en el puesto de trabajo (ampliamente demostrado en estudios sobre psicología de las

organizaciones).

ACCIDENTABILIDAD: Sobre este tema no se ha podido llegar a conclusiones definitivas.

Podría ser que la insatisfacción laboral favorezca un aumento en la siniestralidad, o que

la accidentabilidad genere insatisfacción laboral.

ABSENTISMO: Es la misma situación que la que desencadena el abandono del puesto de

trabajo, pero enfocada al día a día y reversible (también ha sido largamente

demostrado).

RENDIMIENTO: Existe gran controversia sobre este tema debido a la multicausalidad del

rendimiento laboral y a la dificultad que entraña su medición.

En la práctica existen muchas otras manifestaciones de conflictividad -menos ilustradas

académicamente- que pueden afectar la eficiencia de las organizaciones, como las huelgas, los

Asertividad y Gestión de Conflictos

Francisco Javier Suso Alea

Cap

ítu

lo:

La g

esti

ón

de

con

flic

tos:

co

nce

ptu

aliz

ació

n

3

3

sabotajes, la resistencia pasiva, el maltrato del material, las enfermedades psicosomáticas, el

hiperconformismo, el ocultamiento de información, los retrasos, la presentación de quejas, las

técnicas de dilación, la evasión de responsabilidades, etc.

En las organizaciones que implantan una política de previsión sobre la gestión de conflictos

tiene mucha importancia el diagnóstico del clima social dominante. Ello se consigue generando

información relevante a través de instrumentos de medición basados en tres tipos de datos

relativamente fáciles de medir:

1. Evaluaciones de fondo de la satisfacción de los trabajadores, empleando para ello

múltiples instrumentos y sistemas de medición (como el S10/12 http://bit.ly/1eeuU0i),

que intentan objetivar el grado de tensión social que se vive en la organización.

2. Indicadores sociales muy útiles, como el índice de absentismo y rotación, la

productividad, el nivel de cumplimiento de los objetivos o las alteraciones en la calidad

del producto o servicio generado.

3. Observaciones planificadas sobre signos externos de crecimiento de la tensión social

como la evitación del diálogo con los mandos, el crecimiento de la comunicación

informal, o el empleo de tácticas de evasión.

Nosotros estudiaremos los conflictos desde la perspectiva del análisis en profundidad para

estar en condiciones de afrontarlos y, en la medida de lo posible, resolverlos. El objetivo debe

ser evitar que se produzca un clima de conflictividad que desemboque en resultados

indeseables para la organización y para las personas.

Concepto y Definición de Conflicto

La palabra CONFLICTO hace referencia a combate, lucha, pelea y suele asociarse a una resolución

costosa para las partes [‘riñen las ovejas y perecieron los quesos’; 'pagan a las veces justos por

pecadores']. Para la mayoría de las personas el término conflicto es peyorativo, evoca ideas

desagradables (antagonismo, enfrentamiento, tensión, etc.), genera un cierto sentimiento de

culpa (se tiende a ocultarlo, obviarlo o evitarlo) y solo se afronta cuando es inevitable, lo que

puede ser tarde.

El concepto, procedente de las ciencias psicosociales, ha despertado gran interés en muchas

otras ramas del saber. Los matemáticos y los economistas lo interpretan a través de la teoría de

los juegos y de la utilidad; los políticos a través de las relaciones de poder; los sociólogos a

través de las nociones de grupo y estructura organizacional y los psicólogos en base a la teoría

de la toma de decisiones y en la cognición.

Instituciones de gran prestigio como el “Stanford Center on Conflict and Negotiation” de la

Universidad de Stanford [http://www.law.stanford.edu/program/centers/scicn/] en EEUU se

dedican en exclusiva, y de manera interdisciplinaria, al estudio de los conflictos internacionales

e intergrupales con el objetivo de «identificar y analizar las barreras que dificultan la gestión y

resolución de los conflictos y desarrollar estrategias que permitan salvar esas barreras».

Entenderemos, en general, CONFLICTO como la «imposibilidad de que dos posturas consigan sus

objetivos de manera simultánea, porque son opuestas o porque persiguen a la vez y

competitivamente lo mismo (o valores opuestos)».

Asertividad y Gestión de Conflictos

Francisco Javier Suso Alea

Cap

ítu

lo:

La g

esti

ón

de

co

nfl

icto

s: c

on

cep

tual

izac

ión

4

4

Conflicto es un proceso que siempre comienza con la «percepción de desacuerdo entre dos o

más partes sobre unas metas, intereses o valores incompatibles». Es frecuente, además, que las

partes interfieran deliberadamente en la consecución de los objetivos de sus antagonistas.

Otra situación frecuente es cuando las partes, que tienen un objetivo común, discrepan en la

manera de conseguirlo (discrepancias en el plan de acción).

Conviene de entrada no confundir el CONFLICTO propiamente dicho con los MEDIOS DE PRESIÓN que

se asocian a los conflictos declarados (huelga, boicot, sabotaje, piquete, concentraciones, silencios,

estrépitos, ocupaciones, encierros, etc.) que algunos autores denominan erróneamente conflictos.

Hay también situaciones en las que se producen malos modos o enfrentamientos, pero no hay

desacuerdo sobre intereses o valores, son los PSEUDOCONFLICTOS (un cónyuge no encuentra algo

donde lo dejó, un trabajador que acude antes de la hora a su puesto de trabajo encuentra cerrada la

puerta, dos directivos discrepan sobre la utilidad de motivar a los empleados, etc.). Se trata casi

siempre de malentendidos y problemas de comunicación. La forma de enfrentarlos será

justamente mejorar la confianza y la comunicación para que las partes puedan descubrir que no

hay conflicto y que ambas pueden satisfacer sus necesidades o intereses.

JOHAN GALTUNG, que ha dedicado toda su vida a la investigación de los conflictos sociales, aporta

una interesante distinción entre DISPUTA, que es la 'interacción entre dos o más actores que

persiguen algo que es escaso', y CONFLICTO, que se refiere a 'la asociación de lo anterior con

determinadas actitudes y creencias personales, la asunción de pautas de conducta especificas y

las contradicciones subyacentes a un objetivo deseado y el sistema elegido para alcanzarlo'.

CONFLICTO, para el contexto del curso, implica siempre interacción social. Los conflictos pueden

variar desde la 'competencia amistosa' hasta la 'violencia extrema'. Algunos autores piensan

que el conflicto es como la energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Existen tres

corrientes de opinión principales en relación con los conflictos:

CORRIENTE 1:

«todo conflicto es malo» POR LO QUE se debe prevenir y evitar.

CORRIENTE 2:

«el conflicto es un resultado natural e inevitable de las interacciones entre humanos» POR LO QUE se debe gestionar.

CORRIENTE 3:

«el conflicto es imprescindible para el crecimiento del grupo» POR LO QUE se debe fomentar.

El conflicto es una experiencia subjetiva de incompatibilidad de aspiraciones, que no

necesariamente tiene una base real objetiva. Una incompatibilidad de acciones se produce

cuando entre ellas se previenen, obstruyen, interfieren, dañan o de alguna manera se hacen

más desagradables o menos efectivas (MORTON DEUTSCH). El conflicto se centra en un asunto

concreto con componentes COGNITIVOS y EMOCIONALES: el «asunto del conflicto» y genera

respuestas de conducta dirigidas a la otra parte: los «comportamientos del conflicto».

Asertividad y Gestión de Conflictos

Francisco Javier Suso Alea

Cap

ítu

lo:

La g

esti

ón

de

con

flic

tos:

co

nce

ptu

aliz

ació

n

5

5

Los grupos suelen ser más proclives a los conflictos (CONFLICTO INTERGRUPAL) porque tienden a ser

más competitivos (identidad grupal), y son más fácilmente manipulables en situación de riesgo

por un líder adecuado (cierre de filas, solidaridad, compañerismo, etc.). Esta situación es muy

frecuente en el ámbito laboral, donde, no obstante, el CONFLICTO INTERPERSONAL tiene gran

protagonismo.

Componentes del conflicto

En los conflictos conviene, antes que nada, tener claros dos principios:

de «CAUSALIDAD MÚLTIPLE»: en conflictos intensos nunca se da la causa única. Esto es común a

todas las situaciones problemáticas de cierta entidad (típicamente los generados en el

entorno laboral), y

de «FUNCIONALIDAD MÚLTIPLE»: una misma causa puede generar muy diferentes

comportamientos. Ello se explica sabiendo que junto a la cantidad y cualidad de los factores

desencadenantes del conflicto, hay involucrados en todas las situaciones conflictivas

múltiples factores moduladores capaces de potenciar, mitigar, acelerar, desacelerar o

transformar las actitudes y los comportamientos de las personas (como la situación social

general y particular de la organización, la adscripción de los protagonistas a grupos, la coyuntura

económica, la perspectiva laboral, etc.).

Los elementos fundamentales que intervienen en una situación de conflicto son [‹5 'is' + P›]:

la INTERACCIÓN de al menos dos individuos o grupos.

la INTERDEPENDENCIA entre los participantes.

la INCOMPATIBILIDAD de opiniones, objetivos o valores.

la IMPOSIBILIDAD de que ambas partes satisfagan sus expectativas a la vez (por escasez de lo

deseado).

la INTENCIONALIDAD percibida por una o las dos partes.

la existencia de un PODER equilibrado entre las partes.

También pueden tener importancia otros factores, como los compromisos adquiridos por las

partes, sus creencias y valores y un fuerte componente emocional (siempre presente).

Fredy Kofman (economista de origen argentino, con residencia en Mallorca, reconocido

internacionalmente como consultor en temas de liderazgo y aprendizaje en las organizaciones)

en su excepcional trilogía «Metamanagement, La nueva conciencia de los negocios»

descompone el conflicto en tres componentes, necesarios todos ellos, para que se produzca:

un «DESACUERDO DE HECHO», una «LIMITACIÓN» y un «DESACUERDO DE DERECHO». Comprender esta

idea es muy importante para estar en condiciones de analizar el conflicto en capítulos

posteriores.

El DESACUERDO DE HECHO es una diferencia de opinión. Sin discrepancia no hay conflicto, pero no

generan conflictos todas las divergencias. El desacuerdo generador de conflictos es el que se

refiere a una diferencia de opiniones sobre la manera de hacer las cosas (¿debemos ir al cine o al

teatro?, ¿es necesario abrir una ventanilla de atención a los usuarios o la atención telefónica es

suficiente?, ¿conviene convocar una oposición este año o no?).

1

Asertividad y Gestión de Conflictos

Francisco Javier Suso Alea

Cap

ítu

lo:

La g

esti

ón

de

con

flic

tos:

co

nce

ptu

aliz

ació

n

6

6

Para que el conflicto sea importante en la organización es necesario que los discrepantes

tengan capacidad de actuar a partir de sus opiniones (CONFLICTO OPERATIVO), porque en caso

contrario la situación conflictiva generará malestar, rivalidad o deterioro de la autoestima, pero

no afectará -directamente- al funcionamiento de la organización (CONFLICTO PERSONAL). Este

último es el caso de dos amigos que discuten sobre la idoneidad de la política exterior de su

país sin formar parte del gobierno o dos colegas que no se ponen de acuerdo en la mejor

alineación de su equipo favorito. Es importante comprender que todos los conflictos tienen un

componente personal, pero solamente algunos de ellos son realmente conflictos operativos.

Una LIMITACIÓN (o escasez, o carencia, o restricción) es la imposibilidad de satisfacer las

expectativas de todos los interesados (¡no hay para todos!). Si la organización dispusiera de

recursos para abrir oficinas de atención presencial a los usuarios manteniendo el servicio

telefónico las posibilidades de conflicto disminuirían. En los CONFLICTOS OPERATIVOS, como el del

ejemplo, la insuficiencia es típicamente de recursos materiales. En los CONFLICTOS PERSONALES la

escasez es de razón (identidad, autoestima).

Ejemplos claros de escasez de recursos materiales son los puestos de trabajo, el presupuesto

sanitario o el material inventariable. Todas estas situaciones son susceptibles de generar

conflictos ante cualquier desacuerdo de hecho. Aún peor puede ser la situación en el caso de

los conflictos personales, como demuestran las graves disfunciones que se producen en la

sociedad por razones identitarias, en las que predomina el orgullo y la identidad social sobre las

ganancias materiales. Recuérdese el caso de las matanzas tribales en el continente africano

(Ruanda, Somalia, etc.) o la desgraciada historia reciente del País Vasco o Irlanda.

El DESACUERDO DE DERECHO se relaciona con la capacidad de resolución y el poder. Cuando se

producen discrepancias de opinión sobre los hechos y los dos oponentes están en igualdad de

condiciones (dos mandos intermedios, por ejemplo) se producirá un conflicto cuando hay

escasez del bien. Si uno de los protagonistas tiene autoridad sobre el otro se producirá

desacuerdo, pero no conflicto si el que detenta el poder no lo quiere. Cuando una de las partes

discrepantes tiene el poder y lo ejerce (la guardia civil de tráfico vs. el presunto infractor) o

tiene la propiedad del recurso objeto de interés (cuando se dilucida la venta de una casa o de

unos zapatos la decisión siempre es del que tiene la propiedad) no hay posibilidad de conflicto.

2

3