Entrevista con C. Mantzavinos Revista El Eafitense Ed 108 Mayo de 2015

8
“Al pensar en el cambio se debe entender que no es lo mismo que el progreso” Uno de los padres del enfoque conocido como Institucionalismo EAFIT a comienzos de febrero de 2015, donde dictó la conferencia Instituciones, aprendizaje y cambio social. En esta entrevista, el universidad en la actual coyuntura mundial y a cómo la academia colombiana debe prepararse en el tema de transición hacia la paz.

Transcript of Entrevista con C. Mantzavinos Revista El Eafitense Ed 108 Mayo de 2015

116 ense

el

“Al pensar en el cambio se debe

entender que no es lo mismo que

el progreso”

Uno de los padres del enfoque conocido como Institucionalismo

EAFIT a comienzos de febrero de 2015, donde dictó la conferencia Instituciones, aprendizaje y cambio social. En esta entrevista, el

universidad en la actual coyuntura mundial y a cómo la academia colombiana debe prepararse en el tema de transición hacia la paz.

UNIVERSIDAD EAFIT 711

Aca

dem

iaAndrés Casas-Casas y Adolfo Eslava GómezDocentes del Departamento de Gobierno y Ciencias Políticas

L a transición hacia la paz en Colombia, el aporte de las instituciones en las so-ciedades modernas, la idea de cambio

asociada con progreso y el concepto de cultu-ra son temas que el profesor griego Chrysos-tomos Mantzavinos, de la Universidad de Atenas y uno de los padres del Institucionalis-mo cognitivo (junto con Douglass C. North, premio Nobel de Economía en 1993), toca en esta conversación.

“No hay nada que garantice que el cam-bio social, político o económico se orientará hacia una dirección que pueda ser evaluada

como positiva de acuerdo con un conjunto de criterios normativos”, indica el académico al preguntársele, entre otros temas, por las evi-dencias que, en este mundo contemporáneo, retan el optimismo y entre las que se desta-can la persistencia de la guerra, la injusticia, la corrupción, el autoritarismo, la pobreza, la violencia de género y la segregación étnica.

A Colombia fue invitado por EAFIT y por la Universidad Tecnológica de Bolívar para celebrar los 10 años de la publicación del ar-tículo Individuos, instituciones y desempeño económico, escrito por el pensador europeo junto con Douglass C. North y Syed Shariq, conmemoración que sirvió, además, para pre-sentar la red de investigación sobre Aprendi-zaje, instituciones y paz territorial.

El investigador griego es doctor en Filo-sofía y en Economía. En la Universidad de

-sofía de las ciencias sociales y es experto en las áreas de economía política del desarrollo y la epistemología de las ciencias sociales. Es, así mismo, autor de una extensa obra académica.

El institucionalismo cognitivo hace refe-rencia a un marco de análisis dinámico en el que se propone articular los procesos de aprendizaje -mediante los que los individuos se forman imágenes del mundo- para tomar decisiones y retroalimentar dichas imáge-

los procesos de aprendizaje social, fruto de innumerables decisiones individuales que se cristalizan en arreglos institucionales como reglas de juego culturales y legales que, a su vez, enmarcan y guían el comportamiento de los actores sociales.

Esta posibilidad de análisis ofrece un terre-no fértil para conectar un variado conjunto de agendas de investigación, en ciencias sociales y naturales, y así fomentar una discusión en torno a nuevas maneras de entender las po-líticas públicas. Entre estas agendas se en-cuentran las interacciones entre actores y los contextos nacionales, territoriales y locales; el marco de investigación e intervención en cul-tura ciudadana, así como la historia económi-ca y la economía neoinstitucional.

Mantzavinos estuvo en Colombia, entre el

Foto

: Rób

inso

n H

enao

118 ense

el

2 y el 6 de febrero -en Medellín y Cartagena-, en un conjunto de actividades que incluyeron dos workshops, una conferencia y un semi-nario. Allí habló en torno al institucionalis-mo cognitivo como un espacio propicio que permita pensar, de manera innovadora, los mecanismos institucionales de formulación, implementación y evaluación de políticas pú-blicas orientadas hacia la construcción y la consolidación de la paz en los territorios físicos y mentales del país.

Profesor, una parte importante de su vida se ha dedicado al estudio de las instituciones. ¿Por qué las instituciones son importantes para comprender la realidad social y su po-sible reorientación?Las instituciones importan porque estructuran la interacción social y porque proporcionan los cimientos de una sociedad. Son las reglas sociales normativas que los individuos de un grupo siguen para hacer posible la vida colec-tiva, ya sea en el mercado, en la arena política, la familia o en la universidad. En una frase cor-ta, las instituciones proporcionan “absolutos relativamente absolutos” de la vida social, al orientar a las personas en sus actividades coti-dianas. Las instituciones pueden cambiar, por supuesto, y lo hacen a través del tiempo, pero, una vez existen, proporcionarán “islas de cer-teza” y orientación en el mar de incertidumbre que caracteriza la experiencia humana.

-man que el campo de la economía política pa-rece ser un fértil crisol en el que se han produ-cido algunos de los avances más importantes dentro de las ciencias sociales. En este campo

Las instituciones pueden cambiar, por supuesto, y lo hacen a través del tiempo, pero, una vez existen, proporcionarán “islas de certeza” y orientación en el mar de incertidumbre que carac-teriza la experiencia humana.

Foto

: Rób

inso

n H

enao

UNIVERSIDAD EAFIT 911

Aca

dem

iasu obra ha sido considerada como innovado-ra. Su primer libro Individuos, instituciones y mercados tuvo un gran impacto. Y, más aún, el artículo escrito en conjunto con North y Syed Shariq, titulado Aprendizaje, Instituciones y desempeño económico se convirtió en un clá-sico instantáneo. ¿A qué cree que obedezca esto y por qué estos trabajos parecen haber sacudido la manera en que tradicionalmente han sido estudiadas las instituciones?Uno nunca sabe, de antemano, cómo sus ideas serán aceptadas por la comunidad

de múltiples interpretaciones. En la medida en que algunos de mis puntos de vista hayan tenido algún impacto en el estudio de las ins-tituciones, tal vez serán otros quienes mejor puedan señalarlos. Mi punto de vista subjeti-vo es que la principal virtud de mi obra yace en su carácter sintético.

Existe hoy una serie de análisis muy fecun-dos acerca de las maneras en que las institu-ciones estructuran la vida colectiva, de cómo opera la política en las democracias y en las dictaduras, y de cómo funcionan los mercados. Mi trabajo trata de sintetizar esta gran diversi-dad de análisis al comenzar con la conceptua-lización del comportamiento individual y al mostrar cómo estos fenómenos surgen como resultado de la interacción individual bajo di-ferentes condiciones y restricciones.

Hablemos de su artículo con North y Shariq. En este se propone que hay una íntima interac-ción entre cognición, sistemas de creencias e instituciones. De hecho, este parece ser el argumento principal que subyace al enfoque

que ustedes presentan en el artículo y que denominaron ‘Institucionalismo cognitivo’. En este sentido, ¿cuáles son las principales con-secuencias analíticas para quienes adoptan esta perspectiva?Si se adopta esta perspectiva uno se ve obli-gado a decir algo más acerca de los procesos cognitivos, tanto individuales como sociales, así como a reconocer que los andamios que

-der y alterar su entorno se deben, principal-mente, a las propiedades operativas de estos procesos cognitivos. En el largo proceso de la evolución cultural del homo sapiens dife-rentes tipos de creencias fueron adoptados por personas que eran miembros de grupos

Estas creencias dieron lugar a la invención de reglas sociales destinadas a dar soluciones

algo que la mayoría de los teóricos pare-cían reconocer solo de pasada.

Un ejemplo. El paradigma domi-nante de investiga-ción, encarnado en

el institucionalismo de elección racional, en mi opinión, parte, de forma correcta, de la naturaleza autointeresada que caracteri-za gran parte de la conducta individual. Sin embargo, los supuestos motivacionales por sí

-rismático son egoístas, pero son sus sistemas de creencias los que explican la variación en sus comportamientos. Por tanto, el desafío consiste en brindar más luces acerca de los sistemas de creencias individuales y colec-

instancia, el efecto de estas instituciones en el funcionamiento (o inoperancia) del orden político y económico.

El concepto de modelos mentales compartidos es, creo, más preciso y fructífero que la noción de cultura, que carece, en

tanto, hacer uso de este concepto y no del concepto de cultura cuando se teoriza en ciencias sociales.

120 ense

el

El mundo contemporáneo está lleno de evi-dencias que retan el optimismo, la persisten-cia de la guerra, la injusticia, la corrupción, el autoritarismo, la extrema pobreza, la vio-lencia de género y la segregación étnica. El Institucionalismo cognitivo parece abrir un espacio fértil para las mentes que, pese a lo adverso de la realidad, creen en la posibilidad del cambio. De hecho, el artículo que hemos mencionado se abre con una poderosa decla-ración: “El reto más grande para las ciencias sociales es explicar el cambio o más especí-

-mico y organizacional”. ¿Ante la persistencia percibida de los aspectos negativos de la vida social cómo es posible pensar en el cambio y entenderlo adecuadamente?La intención es explicar el cambio, pero, al pensar en el cambio, es necesario entender que no es, por supuesto, lo mismo que el pro-greso. No hay nada que garantice que el cam-bio social, político o económico se orientará hacia una dirección que pueda ser evaluada como positiva de acuerdo con un conjunto de criterios normativos. Pero si, al menos, pode-mos proporcionar un marco de cómo ocurren los procesos de cambio en diferentes ámbitos sociales, entonces habremos sentado las bases teóricas sobre las que se pueden construir in-tervenciones destinadas a canalizar estos pro-cesos y, así, llevarlas hacia una dirección que consideramos como positiva.

El trabajo en el Centro de Análisis Político de EAFIT se ha basado en su marco analítico, con

para analizar y proponer transformaciones de problemas locales y nacionales. ¿Qué piensa

conceptos, métodos y técnicas que tienen como objetivo microfundamentar la compren-sión de los problemas colectivos?

Yo creo que esta es la lógica adecuada para iniciar el análisis de los problemas locales y nacionales. Creo que brindar más luces sobre los microfundamentos de la acción política es la clave para entender las encrucijadas que enfrenta la vida colectiva, lo que no niega que las técnicas que se centran en los agregados sociales (por ejemplo, las miradas estructu-

ralistas) sean útiles. Pero para transfor-mar el juego político, de tal manera que prevalezca la paz y se posibilite un juego de creación de riqueza,

se deben tener en cuenta las creencias y ac-titudes de los ciudadanos y de los principales actores políticos involucrados.

Teniendo en cuenta la potencia analítica de su concepto de modelos mentales, ¿de qué ma-nera el estudio de la cultura podría ser un me-canismo clave para ayudar a superar entornos sociales que tienden a repetir situaciones colec-

Los politólogos en EAFIT y en otras universidades importantes en Colombia han hecho considerables esfuerzos para avanzar hacia una comprensión satisfactoria de las causas de la inesta-bilidad política y la guerra, que siempre es el paso más impor-tante hacia el diseño de políticas exitosas.

Foto

: Rób

inso

n H

enao

UNIVERSIDAD EAFIT 121

Aca

dem

ia

tivas negativas?, ¿cuáles son las posibilidades y los límites del análisis de la cultura?El proceso de formación de nuestras creen-cias es complejo, implica la consolidación y el cambio de los modelos mentales que nuestro sistema cognitivo crea y emplea al resolver los problemas que surgen del ambiente. La interacción entre personas y grupos da paso a la formación de modelos mentales compartidos, que son el primer paso hacia la creación de instituciones, que equivale a la posibilidad de compartir soluciones a los problemas de interacción social. El concepto de modelos mentales compartidos es, creo, más preciso y fructí-fero que la noción de cultura, que carece, en gran medida, de un signi�cado técnico preciso. Propongo, por tanto, hacer uso de este concepto y no del concepto de cultura cuando se teoriza en ciencias sociales.

Hay un problema habitual en la forma-ción de conceptos en las ciencias sociales, que también es evidente aquí. Las teorías

uso de conceptos que se utilizan también en la vida ordinaria y en la que a menudo tienen

vaguedad e imprecisión se introduce en los marcos teóricos que hacen uso de tales con-ceptos. Pienso que esto ocurre con el caso del concepto de ‘cultura’. La solución, por un

conceptos y cómo se van a utilizar dentro de

a menudo no tiene éxito, porque el sentido corriente del concepto seguirá siendo do-

conceptos e introducir categorías puramente

la de modelos mentales compartidos.

Por muchas razones Medellín y Antioquia han generado un gran interés en todo el mundo por ser casos exitosos de cambio social. La eviden-cia de las investigaciones del Centro de Análisis Político sugiere que algunos factores explicati-vos pueden relacionarse con la construcción de coaliciones políticas exitosas, así como de

El investigador griego estuvo en EAFIT a comienzos de febrero.

122 ense

el

niveles medios de capital social y de atributos de una incipiente cultura cívica. Desde su pers-pectiva analítica, ¿qué se necesita para que una sociedad pueda superar caminos indeseables, y los legados de la violencia y la pobreza?Esta pregunta no se puede responder breve-mente, por supuesto. Me voy a limitar a una sola observación. Cualquier orden político im-

económico imperante, ya sea próspero o pobre, es el resultado del interjuego de instituciones formales e informales. Por instituciones infor-

-rales y normas sociales que los miembros del grupo comparten y siguen colectivamente. Por

legales que surgen como el resultado del proce-so político. Es la interacción de ambos lo que da lugar al orden político y económico.

Ahora bien, las instituciones informales son, normalmente, el resultado de un pro-

ceso de interacción espontánea que ningu-na mente individual puede controlar. Estas son susceptibles de ser alteradas deliberada-mente. Y todo cambio de las reglas formales mostrará su efecto a través de la interacción con las reglas informales: los policías, los jueces, y la administración, que se supone debe hacer cumplir las normas legales de un país son también portadoras de las institu-ciones informales.

Así, el diseño de cualquier cambio de las instituciones formales para dirigir una so-ciedad hacia un nuevo camino debe tener en cuenta que su aplicación no será automá-tica y, en muchos casos, fallida. Si por una coincidencia histórica feliz, las instituciones informales apropiadas llegan a prevalecer y coinciden con la creación de instituciones for-males adecuadas, será más probable que una sociedad recorra una dirección más deseable para la gran mayoría de las personas.

Foto

: Rób

inso

n H

enao

Para Mantzavinos la transición hacia la paz es el gran reto colombiano.

UNIVERSIDAD EAFIT 321

Aca

dem

ia

Usted fue invitado por EAFIT y la Universidad Tecnológica de Bolívar para hablar de su trabajo acerca de la relación entre aprendizaje, institu-ciones y el cambio social en un país que se en-frenta a los retos de la transición a la paz. ¿Cuál es el contexto que ha encontrado en su visita y qué tan preparados están los investigadores locales para enfrentar estos retos?

Cada país tiene sus propios problemas y de-safíos. La transición hacia la paz es, sin duda, el gran reto colombiano. Los politólogos en EAFIT y en otras universidades importantes en Colombia han hecho considerables es-fuerzos para avanzar hacia una comprensión satisfactoria de las causas de la inestabilidad política y la guerra, que siempre es el paso más importante hacia el diseño de políticas exitosas. Solo si hay una buena comprensión teórica de la situación existente se puede intervenir empíricamente con éxito. Para tal entendimiento, buenas teorías y buenos resultados empíricos son importantes y creo que los investigadores en EAFIT están a la

¿Qué papel desempeñan las universidades en la construcción de modelos mentales y siste-mas de creencias que son favorables para el fortalecimiento de las instituciones democráti-cas y los mercados inclusivos?Las universidades modernas son un logro im-portante de nuestra cultura. Es el lugar donde

Una universidad es el lugar en el que cada autoridad puede ponerse en duda, algo que es la base de cualquier tipo de pro-greso. Una universidad es una organización en la que el inter-cambio y la competencia de ideas se lleva a cabo de manera meritocrática: es la validez de los argumentos lo que cuenta, más que la fuerza física o la violencia.

se vive, literalmente, la libertad de expresión, algo que no ha sido evidente en la mayor parte de la historia humana. Una universidad es el lugar en el que cada autoridad puede poner-se en duda, algo que es la base de cualquier tipo de progreso. Una universidad es una or-ganización en la que el intercambio y la com-petencia de ideas se lleva a cabo de manera

meritocrática: es la validez de los argu-mentos lo que cuen-ta, más que la fuerza física o la violencia. Probablemente no hay otra organización que alcance la misma importancia para la

construcción de una mentalidad de apertura y de crítica no violenta que puede ser trasladada a otros ámbitos sociales.

Usted visitó varios lugares de Medellín, en

personal sobre los contrastes sociales que en-contró en Medellín?Medellín es, por supuesto, un contraste ob-servable, en particular entre el centro de la ciudad y lugares como San Javier, en la co-muna 13. Sin embargo, es muy importante que prevalezca la seguridad en esas zonas. La seguridad es algo que cambia fundamental-mente la calidad de vida. La cuestión es que el avance, en esta materia, se mantenga y que las condiciones materiales de vida de los ha-bitantes sigan mejorando.

¿Cuál fue su principal aprendizaje durante su visita a Colombia?He tenido una visita maravillosa, una muy me-morable, sin duda, una de las más emocionan-tes experiencias que he tenido en mi vida.