El Plan Colombia y los componentes no militares de la seguridad
-
Upload
uexternado -
Category
Documents
-
view
3 -
download
0
Transcript of El Plan Colombia y los componentes no militares de la seguridad
El Plan Colombia y loscomponentes no militares
de la seguridad
USAID en la reintegración de losdesmovilizados de las
Autodefensas Unidas de Colombia:
Juan Fernando GutiérrezGobierno y Relaciones
InternacionalesSemestre VII
29 de mayo del 2013
Índice de contenido:
Introducción:…………………………………………………………………………………….……..pg 3.
Marco Teórico:……………………………………………………………………………….………..pg 6.
Capítulo 1:………………………………………………………………………………………..……..pg 11.
Capítulo 2:…………………………………………………………………………………….…….…...pg 14.
Conclusión:……………………………………………………………………………………….……..pg 19.
Bibliografía:……………………………………………………………………………………………...pg 21.
2
Los documentos y artículos que suelen ser encontrados
respecto al tema de seguridad y conflicto en el territorio
colombiano, están, en la mayoría de las ocasiones,
relacionados con aspectos militares, conflictos bélicos y
estrategias. Son pocas las veces las cuales se recurre a la
realización de un análisis respecto al tema de seguridad
que no aborde el componente militar. Igualmente, los medios
de comunicación y la opinión pública también ha caído en
esta noción generalizada de relacionar los temas de
seguridad de manera exclusiva con el componente militar.
Así entonces, considero que es fundamental no dejar a un
lado los factores y las situaciones que no hacen parte de
un contexto militar, puesto que no por ello dejan de ser
conceptos relevantes para los estudios de seguridad y
conflicto en cualquier territorio.
3
Una primera aproximación que se debe realizar al comprender
el tema de los componentes no militares de la seguridad, ha
de incluir conceptos como sociedad civil, derechos humanos,
participación ciudadana, instituciones y corrupción entre
otros. Han sido estos conceptos los que han causado un
interés particular a la hora de trabajar respecto a un
tema. Tratar los Derechos Humanos y la participación de la
sociedad como aspectos fundamentales para la seguridad del
país, de la población, ha sido lo que me ha llamado la
atención.
Ahora, a esto se le debe añadir que la presente
investigación analítica se hará bajo el fundamento del Plan
Colombia. De esta forma, se hace evidente que el
relacionamiento con Estados Unidos, los vínculos generados
con este país hegemónico, son de alta significancia
igualmente. Considero que bajo una perspectiva realista,
realizar un análisis respecto a un tema concreto que se
incluya en el Plan Colombia y que se vaya a trabajar dentro
del marco de la seguridad y el conflicto, ha de tener en
cuenta el posicionamiento actual de Estados Unidos en el
mundo, su doctrina de seguridad y el manejo general de su
política exterior.
Fundamentado en lo explicado en los párrafos anteriores,
pienso que es preciso tomar como material de estudio, el
4
desarrollo de las actividades de USAID en el tema de la
desmovilización y reintegración de las Autodefensas Unidas
de Colombia, las complicaciones que se han presentado y los
efectos secundarios que han surgido. Es un tema que cobra
importancia al entender la multiplicidad de actores que se
ven envueltos en esta situación. Desmovilizados,
familiares, empleadores, sociedad civil, bandas criminales,
políticos, entre otros. Algunos representan cierto grado de
influencia sobre la situación en cuestión, otros, se ven
afectados por esta. De la forma que sea, es relevante para
muchos.
Por ende, afirmo que es vital analizar los problemas que se
están presentando en este ámbito asistencial en el tema de
la desmovilización y reintegración con el objetivo de
finalizar al perjuicio que se causa a quienes se ven
afectados y de impedir que aquellos quienes influencien o
incidan en esta situación buscando un interés individual,
culminen con tal práctica.
5
Pregunta Problema:
¿La asistencia otorgada por USAID para la
reintegración de los desmovilizados de las
Autodefensas Unidas de Colombia ha sido un proceso
lento e ineficiente?
Frase Plan:
La USAID ha sido de vital importancia para el proceso
de desmovilización y reintegración de las AUC en
Colombia proporcionando diverso tipo de asistencia por
medio del Plan Colombia. Sin embargo, el proceso de
reintegración se ha visto afectado por múltiples
factores que han dificultado el proceso, lo cual ha
generado consecuencias negativas de carácter social y
económico.
Objetivo General:
6
Comprender cuál o cuales han sido los factores que han
incidido en el proceso de reintegración de los
desmovilizados de las AUC que han llevado a catalogar
dicho proceso como lento e ineficiente o por el
contrario como efectivo y satisfactorio.
Objetivos Específicos:
1. Analizar la cooperación ofrecida por USAID.
2. Entender el grado de influencia que han tenido
múltiples factores en el proceso de reintegración.
3. Distinguir cuales son los sectores donde mas se ha
visto un impacto imprevisto producto del proceso de
reintegración.
4. Formular cuales son las posibles acciones que surgen
como alternativas para transformar la situación
actual.
Marco Teórico:
La literatura respecto a los procesos de reintegración,
generada a partir de la década de los 70 hasta épocas
recientes, ha abarcado una gran inmensidad de factores y
situaciones que logran indicar y analizar estos procesos.
Sin embargo, uno de los temas fundamentales que ha sido
7
desarrollado por múltiples autores es el de la intervención
vs autonomía.
Pedro Santana Rodríguez, director de la revista foro y
presidente de la Corporación Viva la Ciudadanía, establece
que ante temas como el narcotráfico, el paramilitarismo y
la violencia, es el Estado el actor fundamental que se
deberá hacer cargo del asunto; limitar el accionar del
Estado en pro de una intervención generará dificultades a
futuro. Asocia además, la idea de una democracia
correctamente establecida con la idea de una
responsabilidad social, señalando que no solo debe existir
una responsabilidad institucional sino una responsabilidad
individual.
“Una de las características de la cultura política
colombiana es la negación de sus propias responsabilidades…
democracia es autofundación responsable de instituciones,
pero también, de sus individuos, que asumen su propia
responsabilidad sobre sus acciones.”(Santana Rodríguez,
2008, 3).
Posteriormente, Santana establece que existe una relación
entre las economías ilegales y los poderes políticos que
puede tener incidencia en los procesos que se llevan a cabo
para reintegrar a los desmovilizados. Basándose en
estadísticas que van desde el 2002 hasta el 2008, el autor
logra demostrar que aquellos que por medio de actividades
económicas ilegales lograban adquirir cierto poder en el
8
ámbito político, muy difícilmente optaran por renunciar a
ese poder o a esas actividades y por el contrario entrar en
un proceso de reintegración donde se presente un futuro
económico incierto y un poder escaso.
Los planteamientos de Santana son importantes en el sentido
de que permite apreciar ciertas situaciones de carácter
interno (intra-estatal) que podrían actuar como
obstaculizadores de un proceso de reintegración donde USAID
tome parte. Demuestra que existe cierto grado de
subjetividad al momento de analizar a un grupo determinado
de desmovilizados e ingresarlos a un proceso de
reintegración.
Una posición contraría se distingue en el trabajo
desarrollado por Carlos Fazio en “Encuentro Bush-Uribe.
Segunda Fase del Plan Colombia”. Fazio permite analizar una
perspectiva que parte desde la doctrina de seguridad
estadounidense.
En una primera instancia, Fazio dice que Colombia se ha de
percibir como el aliado fundamental (y en algunos momentos
aliado único) de Estados Unidos en una época de dura
crítica en cuanto a la doctrina estadounidense basada en la
“preemptive war”1. En este orden de ideas, lo que Fazio
1 Es un concepto fundamental para comprender la doctrina de
seguridad de Estados Unidos. Por una parte, la guerra
PREVENTIVA hace referencia al uso de la fuerza por parte de
9
indica es que el Plan Colombia encuentra su fundamento en
la seguridad nacional estadounidense mas que en la realidad
política, económica, y social que se presenta en el
territorio colombiano.
Tanto así, que gran parte del porvenir del Plan Colombia ha
quedado, por momentos, en manos de la puja que se libra
entre el congreso estadounidense y USAID. Estos actores
toman posiciones distintas respecto a la ayuda que se
brinda a Colombia. “… se viene hablando de una segunda fase
del Plan Colombia, sobre la base de que este país
sudamericano guarda una relación directa con la “seguridad
nacional” de Estados Unidos, distintas voces en el congreso
en Washington han presionado para que se recorten los
aportes. La Agencia Internacional para el Desarrollo
(USAID) está a favor de que continué la ayuda…”. (Fazio,
2005, 38-41).
un Estado que tiene en consideración el balance de poder.
Es decir, comúnmente se puede asociar este tipo de acción
entre un Estado que se muestra como poder emergente y un
poder en declive. Así entonces, el Estado que muestra el
declive, ataca de manera preventiva pues posiblemente mas
adelante no pueda realizar dicha acción. Además, el Estado
emergente representa un peligro inminente. Por otra parte,
la guerra PREEMTIVA, anula la consideración del balance de
poder. Es el mismo ataque de carácter anticipativo pero se
ausenta la situación de Estado potencia en declive vs
Estado potencia emergente. Además, no se hace necesaria la
existencia de un peligro inminente.
10
Fazio añade que la necesidad de recursos económicos actúa
como principal motivación por parte del gobierno colombiano
para acudir a la ayuda estadounidense.
La perspectiva de Fazio, contraría a la de Santana, es
primordial en el sentido de que le otorga vital relevancia
a los intereses estadounidenses. Adoptar una posición donde
el desarrollo del Plan Colombia recaiga sobre lo
establecido por la potencia mundial, hace necesario el
análisis de factores de carácter internacional los cuales
puedan incidir en el accionar de USAID respecto a la
situación de los desmovilizados.
Esta misma línea de pensamiento es adoptada por Luis
Humberto Hernández quien además de indicar que el plan
había sido diseñado por y en el marco de los intereses de
los Estados Unidos, muestra que existe ineficacia al
momento de analizar los porcentajes y los destinos del
presupuesto total del plan. Respecto al proceso de
reintegración de los desmovilizados, Hernández es preciso
al indicar que tan solo un 16% (basado en el presupuesto
del plan original) fue destinado a labores de
revitalización social y económica.
Es importante tener en cuenta lo mencionado por este autor
puesto que el manejo de recursos, el destino y las
proporciones en un plan de ayuda al Estado colombiano, ha
11
de estar estrictamente vinculado a las necesidades de este
y no a las pretensiones del Estado proveedor.
“…Estados Unidos está interesado en tener relaciones con
regímenes políticos y socioeconómicos estables
independiente de sus orientaciones ideológicas. Estados que
les garanticen el concurso de sus negocios, que le ahorren
el sostenimiento de conflictos ajenos…”
Los obstáculos/limitaciones que se pueden presentar en un
proyecto de reintegración de los desmovilizados una vez mas
se pueden presentar en el marco de los intereses
estadounidenses.
Aparte de tomar posiciones donde se incurra en una
delegación de responsabilidad ya sea hacía Estados Unidos o
Colombia, Catalina Bello Montes2 aborda los procesos de
desmovilización y reinserción de excombatientes a la vida
civil teniendo en cuenta las obligaciones institucionales
(instituciones internacionales y nacionales) y de la
sociedad civil, por una parte, y elaborando estudios
comparativos por medio del análisis de experiencias
internacionales, tales como Camboya y El Salvador.
Primeramente, Montes señala que las experiencias
internacionales muestran que la desmovilización se produce
de forma posterior a la firma definitiva de acuerdos de
2 Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad Externado de Colombia. Asesora en el Centro de Investigaciones Criminológicas de la Dirección Central de Policía Judicial.
12
paz. Comparado con el caso colombiano se evidencia la
discrepancia en cuanto a esta idea.
El Research Report del World Bank sustenta este pensamiento
al indicar que el momento para iniciar el proceso de
desmovilización es crucial y que este debe comenzar tan
pronto como sea posible después de que las partes hayan
dado por terminada la guerra.
Segundo, Montes, apoyada en el Informe de Desarrollo
Humano, establece que “…una política de reincorporación es
trasformar a miles de individuos aislados o exdelincuentes
en una fuerza ciudadana de paz. Ello implica diseñar un
esquema sostenible de reinserción, garantizar la vida de
quienes dejan las armas, evitar su rotación entre actores
armados o su ingreso a las redes de crimen organizado,
brindarles una asistencia adecuada, restaurar todos sus
derechos, darles espacios en la vida política, evitar los
“incentivos perversos”, e inducir un cambio cultural con
miras a la aceptación del desmovilizado por parte de la
sociedad en general.” (Montes, 2005, 233).
Así entonces, Montes dicta ocho conceptos claves que son
fundamentales para evaluar o desarrollar cualquier tipo de
política de reintegración. Con base en estos conceptos, es
posible realizar una evaluación sobre las actividades
desarrolladas por USAID en el territorio colombiano.
Igualmente, Montes también adopta una posición mucho mas
amplia al momento de hablar de procesos de reinserción.
13
Mientras algunas posiciones asumen que los beneficios
jurídicos y económicos son aspectos fundamentales, Montes
señala que si bien estos pueden serlo, no deben olvidarse
otros cuantos tales como: protección de la familia del
individuo, atención de conflictos familiares que surgen
después de un largo periodo de separación, aceptación por
parte de la sociedad en general.
Respecto al caso de Camboya, Montes destaca que este fue un
proyecto que se elaboró teniendo en cuenta cuatro puntos
fundamentales: manejo de la información personal de los
combatientes, desmovilización, reintegración y soporte y
asistencia técnica para el desarrollo del proceso. Además,
resalta que ocho organizaciones no gubernamentales fueron
invitadas a monitorear el proceso y realizaron entrevistas
a excombatientes que participaron en la iniciativa.
Ante lo dicho por Montes, se hace pertinente indagar mas
respecto a la efectividad que ejercen las organizaciones no
gubernamentales en comparación con organismos que responden
a intereses particulares de un país proveedor de ayuda tal
como es el caso colombiano.
En el caso de El Salvador se pueden evidenciar ciertas
equivocaciones que sirven para no fallar en el caso
colombiano. El plan desarrollado se sustentó en la
14
redistribución de tierras. Lo importante para destacar es
que este proceso desatendió una realidad socioeconómica de
la población objetivo en el proyecto puesto que muchos de
los que hacían parte de este, no estaban relacionados en lo
absoluto con actividades de cultivo o de posesión de
tierras.
No se puede desarrollar un programa que se fundamente solo
en un concepto, por el contrario se debe comprender la
subjetividad de los actores que hacen parte de la
situación.
Montes deja claro que las principales dificultades que se
presentaron en el proceso de reinserción fueron: la demora
en los procesos de titularización de tierras y
transferencias de terrenos, inserción económica, el vacío
institucional en materia de seguridad pública y justicia en
el país e ineficacia en el plan de recolección de armas.
15
Capítulo 1.
La USAID ha sido de vital importancia para el proceso de
desmovilización y reintegración de las AUC en Colombia
proporcionando diverso tipo de asistencia por medio del
Plan Colombia.
Si bien el análisis que se pretende realizar encuentra su
fundamento en comprender las falencias y obstáculos que se
presentan en el proceso de reintegración de los
excombatientes de las AUC y los efectos secundarios que se
han generado, es primordial partir de los hechos y la
evidencia que existe sobre el tema.
Así entonces, el primer tema a tratar es el económico.
Acorde con la United States Government Accountability Office (GAO) ,
estadísticas estatales señalan que han sido 44 millones de
dólares los destinados por parte de EE.UU. a los programas
de USAID para monitorear y procesar a los desmovilizados de
las AUC. Parte de estos recursos se han utilizado en
asociación con la Comisión Nacional de Reparación y
Reconciliación, creada para proveer asistencia a las
victimas del conflicto.
16
Este primer punto nos permite evidenciar que el matiz
económico cobra gran importancia para quienes tienen
intereses de por medio. La cifra de 44 millones de dólares
es motivo de pujas a nivel interno que pueden culminar en
robo o en desviación de recursos de manera intencionada. De
hecho podemos apreciar aquí una de las primeras
dificultades que se presentan puesto que, dicho por
miembros oficiales de USAID, en ocasiones los recursos no
llegan a su lugar de destino.
Prosiguiendo, el informe de la GAO acierta al ofrecer una
perspectiva positiva sobre la asistencia prestada puesto
que establece que 32,000 miembros se desmovilizaron en el
periodo 2003-2006 y gran parte de estos hicieron parte de
un programa de reducción de penas a cambio de información
relevante que sirviera para continuar de manera exitosa la
lucha contra el terrorismo.
La asistencia que se ha brindado por parte de USAID ha sido
de carácter multidimensional. Si bien se pretende realizar
un enfoque donde los desmovilizados sean el eje central de
la discusión, es pertinente tener en cuenta que la
cooperación se ha otorgado también comprendiendo las
victimas del conflicto. La desmovilización de miembros de
las AUC ha conllevado a una mejoría en temas de seguridad,
reducción de asesinatos, desplazamientos forzados y abusos
de derechos humanos. De esta forma comenzamos a percibir
17
que son muchos los actores implicados tan solo al tener en
cuenta el proceso de desmovilización antes del de
reintegración.
Entonces, la asistencia que se ha brindado, si bien
contiene un fuerte componente económico el cual mas
adelante veremos en detalle, también ha incluido un
servicio de cooperación técnica que permita el desarrollo
de los programas que se pretenden ejecutar. Las pujas que
se han librado en territorio estadounidense, si bien son
materia de análisis, para el presente trabajo solo lo
tendremos en consideración para darnos cuenta de que
existen detractores de este tipo de iniciativas. Es decir,
las confrontaciones que se han desarrollado entre miembros
del congreso estadounidense y también con funcionarios de
USAID, nos permite comprender que existen intereses de por
medio.
Por último, el rol que ha jugado USAID demuestra su
relevancia al observar cuales son los fundamentos de USAID
como agencia estadounidense para el desarrollo. En teoría
esta agencia se basa en apoyar los esfuerzos de los
Gobiernos nacionales y de los ciudadanos a fin de promover
el control institucional, la participación ciudadana y la
integración económica; fortalecer la presencia del Estado
en zonas prioritarias de conflicto y mitigar el impacto del
conflicto sobre victimas y poblaciones vulnerables.
18
Si bien la agencia no cumple ha cabalidad cada uno de sus
objetivos, la implementación de programas y proyectos bajo
estos parámetros si ha permitido la consecución de
resultados favorables. En aspectos de seguridad,
homicidios, secuestros y extorsión, el caso colombiano a
mostrado ser ejemplo de ello.
Adicional a esto, las capacidades del Estado colombiano
para llevar a cabo procesos de negociación de manera
individual y desplegar proyectos a fin de desmovilizar y
reintegrar a los combatientes de las AUC en un periodo
donde el narcotráfico y la extorsión tenían una fuerza
increíble, eran escasas. Probablemente no tenía tal
capacidad, y tal como lo expresaba Condoleezza Rice para
entonces, Estados como Colombia eran las nuevas amenazas
que afrontaba el sistema internacional y no las tensiones
entre grandes potencias como lo era en el periodo de Guerra
Fría. Tener dudas sobre si Colombia podría catalogarse
dentro de un Estado fallido era causa principal para
solicitar asistencia como la que se generó por medio del
Plan Colombia.
La capacidad para que el Estado colombiano tuviera
presencia en todos los sectores del país en un panorama
como el que se estaba viviendo, era motivo suficiente para
que se generara una intervención por parte de EE.UU.
19
Podemos apreciar entonces que la importancia que cobra
USAID para el caso colombiano es bastante alta dado el
contexto nacional e internacional que se presentaba después
de los atentados del 11 de septiembre. Se puede hablar de
resultados en ciertos ámbitos y de mejorías logradas a
través de la asistencia prestada por esta agencia.
Esta perspectiva positiva sobre el funcionamiento adecuado
de USAID interviniendo en el territorio colombiano, la
podemos apreciar al conocer el informe de USAID en el cual
señalan el final de la etapa de reintegración de 16
excombatientes, explicando a su vez que ha sido un
recorrido de mas de 6 años donde se ha brindad asistencia
psicológica, reforzamiento de las capacidades laborales,
educación académica y asesoría para el montaje de unidades
productivas. Además añaden que una vez finalizada esta
etapa, el ya reintegrado entra en un proceso donde será
monitoreado durante 3 años mas.
Capítulo 2.
El proceso de reintegración se ha visto afectado por
múltiples factores que han dificultado el proceso, esto ha
generado consecuencias negativas de carácter social y
económico.
20
Habiendo optado por observar una perspectiva positivista
sobre la cooperación brindada por USAID en la
desmovilización y reintegración de los desmovilizados de
las AUC en el capítulo anterior, ahora se pretende analizar
con mayor profundidad cuales han sido los aspectos
negativos para poder tener un conocimiento concreto sobre
la realidad de esta situación.
Uno de los temas mas generales y el cual abarca un
contenido extenso es el de la subordinación por parte de
Colombia hacia los intereses estadounidenses. Es decir, el
relacionamiento que ha tenido Colombia con Estados Unidos
en la última década es materia de análisis debido a 2
situaciones, una la cual puede mostrar una dificultad en el
proceso de reintegración y otra que surge como efecto
secundario.
Entonces, la primera situación hace referencia al hecho de
que “el Plan Colombia había sido diseñado por y en el marco
de los intereses de los Estados Unidos con el objetivo de
luchar contra las drogas…” (Hernández, 2009, 189). un marco
que posteriormente varía y se fundamenta en la lucha contra
el terrorismo.
Si bien los objetivos del plan pueden estar alineados con
las necesidades colombianas, la estructuración no esta
hecha específicamente para la realidad que se vivía en el
21
territorio colombiano y mucho menos adoptando una visión a
futuro y previendo posibles complicaciones.
Cabe anotar que al tener en consideración posiciones
externas, es decir, no por parte de funcionarios
colombianos ni por parte de Estados Unidos, se puede
percibir también la fuerte demarcación que ha tenido el
interés estadounidense en el Plan Colombia.
“Algunos congresistas demócratas como Bob Menéndez,
argumentan que el enorme déficit de Estados Unidos está
creciendo de manera geométrica y son partidarios de
repartir la carga colombiana con otros países, en
particular con los de la Unión Europea. No obstante, la
“vieja Europa” difiere con el alto contenido militarista
que Washington ha dado al Plan Colombia”. (Fazio, 2005,
39).
La segunda situación es concerniente a una de las
complicaciones que se generaron debido fuerte lazo que se
creó por parte de EE.UU. y Colombia para combatir el
terrorismo y el narcotráfico dejando a un lado la
perspectiva regional.
22
Entonces, por una parte tenemos a Estados Unidos que desde
la reelección de Bush hijo, “…escogió a Colombia como su
primer destino bilateral en el hemisferio sur. Estados
Unidos envió para entonces una señal clara sobre sus
prioridades en la región.” (Fazio, 2005, 38).
A esto se le debe añadir que con la llegada de la “Nueva
Izquierda” en la región andina se perciben dos posiciones
concretas: Colombia-Estados Unidos y aquellos cuya retórica
es netamente antiamericana: Venezuela, Ecuador y Bolivia.
Con este panorama general es preciso establecer que “Sin
lugar a dudas, Estados Unidos genera desconfianza en el
vecindario. Venezuela por el desequilibrio militar y una
eventual intervención militar en su territorio utilizando a
Colombia; Brasil por la soberanía sobre la región
amazónica; Ecuador por las repercusiones de la ayuda
bilateral en el conflicto interno colombiano y el “derrame”
de éste hacia sus fronteras; y Bolivia, siguiendo a Chávez,
por el discurso contra hegemónico y su proyecto político
alternativo, y por el mismo temor que presenta e Estado
ecuatoriano.” (Amado y Ardila, 2010, 64).
Para hacer relación y comenzar a indagar en el tema de la
desmovilización y reintegración se hará referencia
explicita a los casos de Ecuador y Venezuela. El temor al
cual Ardila y Amado hacen referencia tiene nombre propio y
es el “efecto globo”.
23
El efecto globo se incluye dentro de los denominados
problemas sin fronteras y se presenta cuando se hace
evidente la existencia de un problema que no puede ser
resuelto de manera individual por un Estado sino de manera
conjunta con los Estados vecinos. De no ser resuelto de
manera conjunta sino que por el contrario es atacado de
forma individual dentro de un solo territorio, este
problema pasará las fronteras estatales y se presentará en
un Estado vecino. El efecto globo es un concepto
estrechamente vinculado con la noción de Complejo de
Seguridad Regional desarrollado por Barry Buzan entre otros
autores y explica la vinculación interestatal a la hora de
resolver múltiples problemáticas.
Sucede entonces que al desarrollarse una desmovilización
exitosa y posteriormente no llevar a cabo un proceso de
reintegración rápido y eficaz que permita la aceptación
social de los desmovilizados y que estos también tengan las
capacidades para involucrarse en este nuevo entorno, pueden
presentarse flujos migratorios por parte de estos
excombatientes. Los flujos migratorios en las fronteras
debido a las dificultades que se presentan en el proceso de
reintegración, escases de oportunidades laborales y un
acompañamiento psicológico deficiente son fuente de tensión
para los países que comparte frontera con Colombia.
24
Asociado a lo explicado en los párrafos anteriores, Pedro
Santana Rodríguez, director de la revista foro y presidente
de la Corporación Viva la Ciudadanía, explica que ante
temas como el narcotráfico, el paramilitarismo y la
violencia, es el Estado el actor fundamental que se deberá
hacer cargo del asunto; limitar el accionar del Estado en
pro de una intervención generará dificultades a futuro.
Asocia además, la idea de una democracia correctamente
establecida con la idea de una responsabilidad social,
señalando que no solo debe existir una responsabilidad
institucional sino una responsabilidad individual.
“Una de las características de la cultura política
colombiana es la negación de sus propias responsabilidades…
democracia es autofundación responsable de instituciones,
pero también, de sus individuos, que asumen su propia
responsabilidad sobre sus acciones.”(Santana Rodríguez,
2008, 3).
Podemos percibir que tanto Rodríguez como Hernández
demuestran que la pérdida de autonomía por parte del Estado
colombiano, terminará ya sea en el corto o en el largo
plazo, mostrando resultados no tan satisfactorios.
La falta de instituciones de carácter nacional y regional
(dentro del país) que monitoreen y efectúen labores de
manera independiente a los intereses estadounidenses es un
factor primordial para poder obtener las metas propuestas.
25
Por último, para hacer un análisis preciso de la situación
colombiana es pertinente remontarnos a las experiencias
internacionales. Para ello es oportuno hacer referencia al
trabajo realizado por Catalina Bello Montes, profesional de
Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad
Externado de Colombia, donde toma los casos de Camboya y El
Salvador como ejemplos.
En el caso de El Salvador Montes hace evidentes ciertas
equivocaciones que sirven para no fallar en el caso
colombiano. El plan desarrollado en El Salvador se sustentó
en la redistribución de tierras. Lo importante para
destacar es que este proceso desatendió una realidad
socioeconómica de la población objetivo en el proyecto
puesto que muchos de los que hacían parte de este, no
estaban relacionados en lo absoluto con actividades de
cultivo o de posesión de tierras.
No se puede desarrollar un programa que se fundamente solo
en un concepto, por el contrario se debe comprender la
subjetividad de los actores que hacen parte de la
situación.
Así entonces, las complicaciones u obstáculos que se han
presentado en el caso colombiano son debido a que no se ha
desarrollado un plan individualizado. Es decir, se tienen
que tener en cuenta las capacidades individuales de cada
persona, la oferta y demanda laboral y las experiencias
26
previas del individuo. Sería un error velar por generar
capacidades y conocimientos en un individuo que no ha
tenido experiencia con un campo laboral en específico y que
además se va a encontrar posteriormente con una fuerte
competencia laboral y poca cantidad de empleadores.
Respecto a Camboya, Montes destaca la participación de
organismos externos para la consecución de resultados
óptimos. En Camboya “ocho organizaciones no gubernamentales
fueron invitadas a monitorear el proceso y realizaron
entrevistas a los excombatientes que participaron en la
iniciativa.” (Montes, 2005, 237).
Tener en cuenta esta importante participación externad
podría reducir la desviación de recursos, disminuir las
pujas libradas por intereses particulares y estar en
asociación con instituciones nacionales a fin de otorgarles
a estas mayor capacidad de funcionamiento y experiencias.
Para finalizar, uno de los efectos secundarios de mayor
impacto se hace evidente en el caso colombiano y
salvadoreño. En el caso salvadoreño Montes indica que las
demoras en la titularización y transferencia de terrenos
causaron impacto negativo. “Estas dificultades hicieron que
los campesinos y excombatientes decidieran armarse
nuevamente. La ola de violencia se exacerbó debido a la
27
impunidad y la falta de operatividad del programa en
algunas zonas del país.” (Montes, 2005, 238).
El caso colombiano no es ajeno a tal realidad. El último
informe anual de derechos humanos elaborado por la ONU dejó
en evidencia que incrementaron en 40% las masacres en
Colombia debido a actos perpetuados por las bandas
criminales (BACRIM). El auge de estas bandas criminales es
debido a la falta de oportunidades, lentitud en el proceso
e ineficacia; tal como en el caso salvadoreño.
Así entonces las recomendaciones de la ONU son: que el
Gobierno adopte políticas y medidas que no se limiten solo
al aumento del pie de fuerza, sino que enfrenten la
corrupción dentro de la fuerza pública, fortalezcan los
órganos de justicia y estén acompañadas de políticas
sociales, educativas y de generación de empleo.
Para concluir, pienso que no se debe catalogar de manera
absoluta la asistencia otorgada por USAID para la
reintegración de los desmovilizados de las AUC como lenta e
ineficiente. Primeramente es importante reconocer que en el
contexto sobre el cual se comienza a desarrollar el Plan
Colombia y teniendo en cuenta las capacidades del Estado
colombiano, USAID ha sido de vital importancia para poder
desarrollar actividades en pro de la desmovilización y de
la reintegración. No se debe desconocer la relevancia que
28
ha tenido el factor económico, los recursos financieros y
humanos con los cuales se ha apoyado a esta situación.
Sin embargo, se debe tomar una posición crítica a fin de
poder entender con mayor detalle el desarrollo que ha
tenido el proceso de reintegración en los últimos años y un
primer punto es que el haber delegado gran capacidad de
intervención a Estados Unidos por medio del Pan Colombia,
ha generado unos resultados que no son óptimos. Es decir,
una vez se ha emprendido un camino para cursar de la mano
con Estados Unidos, dicho camino ha estado condicionado por
los parámetros de la potencia mundial y no por las
necesidades colombianas.
Igualmente, debido a esta desatención de la realidad
colombiana y a haber ubicado a Colombia como país
estratégico para Estados Unidos, se han generado unos
efectos secundarios que inciden en países como Venezuela y
Ecuador. No estar atento a la realidad de estos países
vecinos de Colombia ha generado unos movimientos
fronterizos que no han sido recibidos de la mejor manera y
por el contrario han generado tensiones interestatales.
Dichos movimientos migratorios se ha dado por parte de los
desmovilizados y esto está asociado al hecho de que los
resultados y el proceso que se pretende realizar con estos
individuos ha sido lento. Así mismo no se han atendido a
los desmovilizados como individuos con características
29
personales sino como bloques o grupos a los cuales hay que
tratar. Debido a esto, además de los flujos migratorios,
también se han comenzado a incrementar las bandas
criminales en el país lo cual a su vez ha incrementado la
inseguridad en algunos sectores.
Pienso que Colombia debe acelerar el curso de las
negociaciones con la guerrilla puesto que actualmente aun
se libra un conflicto armado interno y las experiencias
internacionales demuestran que todo proceso de
reintegración se ha de desarrollar una vez el conflicto
esté culminado.
Además, considero que una de las formas por medio de la
cual se puede disminuir la corrupción y las pujas de
intereses individuales en el ámbito público y concerniente
al tema de la reintegración es por medio de la invitación a
organizaciones no gubernamentales para monitorear y evaluar
estos procedimientos. Dichas organizaciones han de tener
experiencia internacional, como el cado de Camboya, las
cuales serían de gran utilidad para la instituciones
nacionales. Este fortalecimiento institucional nacional
ayudaría igualmente a comenzar a dejar a un lado la
dependencia que existe frente a Estados Unidos respecto a
este tema y así velar por las necesidades del país sin
estar atados a ninguna doctrina internacional.
30
Bibliografía:
Álvarez Velasco, Carla y Moreano Hernán, 2009. “La crisis
colombo-ecuatoriana”, en: Revista Foro: Las Fronteras del
Conflicto. Pp. 32-40.
Fazio, Carlos, 2005. “Encuentro Bush-Uribe. Segunda fase
del Plan Colombia”, en: Geosur, No 297/298. Pp. 27-41.
Forero, Juan, 2009. “La crisis en las fronteras
colombianas: Una mirada desde los Estados Unidos”, en:
Revista Foro: Las Fronteras del Conflicto. Pp. 42-47.
31
Hernández, Luis Humberto, 2009. “El cómodo impasse de la
paz en Colombia”, en: Revista Pensamiento Jurídico, no 26,
pp. 181-193.
Montes Bello, Catalina, 2005. “Posconflicto y
desmovilización: comparativo de las experiencias en
Colombia, Camboya y El Salvador”, en: Revista Criminalidad
Colombia. Pp. 232-241.
Romero, Juan Eduardo, 2004. “El Plan Colombia: nueva
definición de sujetos hegemónicos en Latinoamérica y su
impacto sobre el proceso venezolano” en: Revista de
Ciencias Sociales. Vol X, No 1. Pp. 51-68.
Santana Rodríguez, Pedro, 2008. “Paramilitarismo,
narcotráfico y violencia”, en: Revista Foro: Las Fronteras
del Conflicto, No 64. Pp. 2-14.
Fuentes electrónicas:
http://www.bvcooperacion.pe/biblioteca/handle/
123456789/2391
http://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/politica/
el-narcotrafico-un-problema-sin-fronteras-y-bajo-el-efecto-
globo
32
http://biblioteca.clacso.edu.ar/ar/libros/rjave/paneles/
laserna.pdf
http://pensamientoycultura.unisabana.edu.co/index.php/pyc/
article/view/1141
http://www.semana.com/nacion/articulo/
http://colombia.usaid.gov/
http://www.oim.org.co/noticias/43-reconciliacion-y-
reintegracion/2235-personas-desmovilizadas-en-proceso-de-
reintegracion-inauguraron-dos-nuevos-minimarket-2x3-en-
sucre.html
33