El papa Francisco y su fe en el ecumenismo

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El papa Francisco y su fe en el ecumenismo El diálogo interreligioso que promueve el nuevo pontífice es lo contrario de la arrogancia, la siembra de odios y resentimientos, y las demonizaciones Apenas un día después de la ceremonia de inauguración de su pontificado, el papa Francisco convocó a los líderes religiosos de las otras iglesias cristianas y no cristianas a proseguir el diálogo ecuménico como camino hacia la unidad. Esta convocatoria incluyó a los judíos, con los que seguramente el Pontífice potenciará el diálogo ya iniciado con el Concilio Vaticano II y el reconocimiento de que los comienzos de nuestra fe se encuentran ya en los patriarcas, en Moisés y en los profetas. También abarcó a los musulmanes, quienes respondieron inmediatamente con comunicados emitidos por la Organización de la Cooperación Islámica y el Centro Al Azhar de El Cairo, renovando formalmente el llamado a una reconciliación histórica entre el islam y la cristiandad. Todo esto, como parte de la necesidad de respeto entre los hombres y mujeres de diferentes tradiciones religiosas. Al hacerlo, el Papa insistió en la urgencia de que los cristianos "seamos una sola cosa" cuando de testimoniar el Evangelio se trata, porque eso, en la búsqueda de la unidad, será "nuestro mejor servicio, un servicio de esperanza, en un mundo de divisiones y rivalidades". Agregó que "la Iglesia Católica es consciente de la importancia de promover la amistad y el respeto con los hombres y mujeres de tradiciones religiosas diferentes". En inmediata respuesta, el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, que estaba a su lado, agregó que precisamente esa unidad debe ser la preocupación de los cristianos "para poder dar un testimonio creíble". Era la primera vez después del cisma de 1054 que separó a los católicos de los ortodoxos que uno de los patriarcas asiste a la entronización de un obispo de Roma. Quizá por esto, Francisco se refirió a Bartolomé I como a "mi hermano Andrés", toda vez que los patriarcas de Constantinopla son tenidos como los sucesores del apóstol Andrés, el hermano del propio Pedro.

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El papa Francisco y su fe en elecumenismoEl diálogo interreligioso que promueve el nuevo pontífice es locontrario de la arrogancia, la siembra de odios y resentimientos, ylas demonizaciones

 Apenas un día después de la ceremonia de inauguración de supontificado, el papa Francisco convocó a los líderes religiosos delas otras iglesias cristianas y no cristianas a proseguir el diálogoecuménico como camino hacia la unidad.Esta convocatoria incluyó a los judíos, con los que seguramente elPontífice potenciará el diálogo ya iniciado con el Concilio VaticanoII y el reconocimiento de que los comienzos de nuestra fe seencuentran ya en los patriarcas, en Moisés y en los profetas. Tambiénabarcó a los musulmanes, quienes respondieron inmediatamente concomunicados emitidos por la Organización de la Cooperación Islámica yel Centro Al Azhar de El Cairo, renovando formalmente el llamado auna reconciliación histórica entre el islam y la cristiandad. Todoesto, como parte de la necesidad de respeto entre los hombres ymujeres de diferentes tradiciones religiosas.Al hacerlo, el Papa insistió en la urgencia de que los cristianos"seamos una sola cosa" cuando de testimoniar el Evangelio se trata,porque eso, en la búsqueda de la unidad, será "nuestro mejorservicio, un servicio de esperanza, en un mundo de divisiones yrivalidades". Agregó que "la Iglesia Católica es consciente de laimportancia de promover la amistad y el respeto con los hombres ymujeres de tradiciones religiosas diferentes".En inmediata respuesta, el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I,que estaba a su lado, agregó que precisamente esa unidad debe ser lapreocupación de los cristianos "para poder dar un testimoniocreíble".Era la primera vez después del cisma de 1054 que separó a loscatólicos de los ortodoxos que uno de los patriarcas asiste a laentronización de un obispo de Roma. Quizá por esto, Francisco serefirió a Bartolomé I como a "mi hermano Andrés", toda vez que lospatriarcas de Constantinopla son tenidos como los sucesores delapóstol Andrés, el hermano del propio Pedro.

La enorme importancia que el nuevo pontífice le asigna a la unidadentre las distintas religiones radica en que ella permitirá "hacermucho por el bien de los que son más pobres, de los más débiles, delos que sufren, para promover la justicia y la reconciliación, y paraconstruir la paz". Sabemos, agregó, "cuánta violencia hadesencadenado en la historia reciente el intento de eliminar a Dios ya lo divino del horizonte de la humanidad y advertimos el valor dedar testimonio en nuestras sociedades de la apertura originaria a latrascendencia que está grabada en el corazón del ser humano".Estos pronunciamientos no tienen nada de sorpresivos. Como haseñalado recientemente el rabino Sergio Bergman, el ecumenismo es"parte de la trayectoria" del ahora papa Francisco. "Un hombre quesupo integrar, que supo sumar, respetar y celebrar nuestrasdiferencias, así como convocarnos por nuestras coincidencias y ahoraesa agenda -añadió Bergman- nos conmueve, nos emociona, nos llena deorgullo como argentinos, pero fundamentalmente con el ejemplo que nosda". Y es por cierto así.Jorge Bergoglio solía decir que "para ser católico, hay que ser antesun buen judío". Además de tener un estrecho vínculo con Bergman, hatenido una relación muy cercana con otro rabino, Abraham Skorka, conquien escribió el libro Entre el cielo y la tierra. Como arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio se nutrió de una mesa dediálogo interreligioso que integraban Omar Abboud, en representacióndel islam; el rabino Daniel Goldman; su amigo Luis Liberman; el padreGuillermo Marcó, y José María Corral, funcionario del área educativadel gobierno porteño.En la misma línea, la ex diputada nacional Cynthia Hotton,evangélica, sostuvo recientemente: "Como cristiana, puedo dar fe dela amplitud y el compromiso ecuménico del nuevo papa". Cabe recordarque el entonces cardenal Bergoglio participaba, todos los años, delencuentro entre los católicos carismáticos y evangélicos que teníalugar en el Luna Park de la ciudad de Buenos Aires, sentándose contoda humildad entre el público presente, hasta que, año tras año, lerogaban que se acercara al escenario.La apertura hacia el mundo musulmán permitirá seguramente superaralgunas de las reacciones de la comunidad musulmana al discurso, malinterpretado, que Benedicto XVI pronunció en 2006, en la ciudad deRatisbona, en el sur de Alemania, donde para algunos, de algunamanera, pareció asociar al islam con la violencia.

El ecumenismo es, entre otras cosas, una expresión clara depluralismo. Se nutre profundamente en el respeto y en la tolerancia.Es todo lo contrario, entonces, de la intransigencia.Supone una actitud de apertura. Se edifica a partir de una vocaciónde diálogo que supone, naturalmente, una disposición previa haciaconsiderar y escuchar a los demás.Es entonces todo lo contrario de la arrogancia, de las exclusiones,de las divisiones, del impulso a los enfrentamientos, de la siembrade odios y resentimientos, y de las destructivas demonizaciones a lasque lamentablemente casi nos hemos acostumbrado. Ojalá se entienda entoda su multifacética dimensión el importantísimo mensaje del nuevopapa, que debiera tomarse como lo que es: un abrazo esperanzado a laposibilidad de unidad y un paso decisivo en la búsqueda de una pazauténtica y duradera. .

El ecumenismo es un deber de toda la Iglesia, dice Cardenal Koch

MADRID, 05 Mar. 15 / 04:32 am (ACI).- El presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Cardenalsuizo Kurt Koch visitó recientemente Valencia (España) donde pronunció una conferencia en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer donde aseguró que “el ecumenismo es un deber improrrogable de toda la Iglesia”.

Según recoge AVAN, el servicio de noticias de la Archidiócesis de Valencia, el Cardenal Koch recordó que “el cuidado de restablecer la unión compete tanto a los fieles como a los pastores y le correspondea cada uno según sus propias posibilidades, tanto en la vida cristiana de cada día como en los estudios teológicos e históricos”, tomando palabras del decreto sobre el ecumenismo Unitatis redintegratio, un documento del Concilio Vaticano II.

Recientemente se cumplió el 50 aniversario del inicio de las sesionesdel Concilio Vaticano II. Por eso, el presidente del Pontificio Consejo ha recordado que “en los cincuenta años transcurridos desde la promulgación del Decreto sobre el ecumenismo, la geografía mundialde la cristiandad se ha transformado profundamente y la situación ecuménica se ha vuelto mucho más compleja y difícil”.

Por eso ha reconocido que “el objetivo del movimiento ecuménico, es decir, el restablecimiento de la unidad de la Iglesia no se ha alcanzado y requerirá, evidentemente, mucho más tiempo de lo que se imaginaba en la época del Concilio”.

“En la actual situación ecuménica no siempre se dan desarrollos lineales y resulta inevitable experimentar desilusiones y tendencias a la regresión”, ha precisado y pero ha subrayado que “nada de esto debe constituir un motivo para la resignación”.

Además ha insistido en que el ecumenismo “representa una tarea improrrogable que nos ha dejado el Concilio Vaticano II”.

En su visita a Valencia, el Cardenal Koch junto con el Arzobispo local, Cardenal Antonio Cañizares, participaron en un acto ecuménico en la Facultad de Teología de Valencia a la que animaron a seguir trabajando a favor de la unidad de los cristianos “para ser fiel y responder al mandato de Jesús: que todos sean uno”.

La visita del Purpurado suizo en Valencia fue organizada por la Facultad de Teología de Valencia, el Centro Ecuménico Interconfesional de Valencia y el Centro ecuménico Padre Congar de los dominicos, con motivo del 50 aniversario de la Declaración “Unitatis redintegratio” sobre ecumenismo, del Concilio Vaticano II, para la promoción de la unidad entre todos los cristianos.

Papa Francisco asegura que es un “escándalo” la división entre los cristianos

VATICANO, 25 Jun. 15 / 12:03 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Francisco volvió a poner de manifiesto la necesidad de la unidad de los cristianos en un mensaje enviado en la tarde del martes al Consejo Ecuménico de las Iglesias con motivo del 50 aniversario del grupo mixto que trabaja precisamente para este acercamiento con la Iglesia Católica.

En el mensaje, el Pontífice asegura que existen “significativas relaciones ecuménicas” por todo el trabajo realizado hasta el mundo, “inspirados por el deseo de unidad que Cristo instituyó para la Iglesia, Su cuerpo, y por el dolor del escándalo de la división entrecristianos”. Aunque también recuerda que queda mucho camino por hacerdebido a los “desacuerdos sobre diversos temas”.

El Obispo de Roma quiere el “don de la unidad plenamente visible entre todos los cristianos, para que la Iglesia pueda ser siempre másun signo de esperanza en el mundo y un instrumento de reconciliación entre los pueblos”.

Al recordar el sufrimiento causado por la división entre loscristianos, el Papa invita a abordar “los temas ecuménicos cruciales”y a “promover, modos para testimoniar una comunión real, si bien imperfecta, entre todos los bautizados”.

Una de las propuestas que realiza es la de no ser sólo “un fórum introspectivo”, sino convertirse en una “fábrica de ideas” concretas,con las que se difundan “en la sociedad y en la cultura” los valores y la verdad del Evangelio.

“La orientación del Grupo Mixto de Trabajo debe ser la de abordar laspreocupaciones reales de las Iglesias de todo el mundo. De esta manera no sólo podrá proponer con más eficacia formas de colaboraciónque las acerquen, sino asegurarse de ofrecer una diaconía adecuada a las necesidades de la gente”, afirma el Papa.

No obstante, recuerda “a pesar de los muchos logros ecuménicos de losúltimos cincuenta años, la misión y el testimonio cristiano todavía sufren debido a nuestras divisiones. Los desacuerdos sobre diversos

temas –en particular las cuestiones antropológicas, éticas y sociales, así como las relacionadas con la comprensión de la naturaleza y las condiciones de la unidad que buscamos– exigen un esfuerzo ulterior ¡Nuestro diálogo debe continuar!”.

El Pontífice envió este mensaje al Secretario General del World Council of Churches, el Pastor Olav Fykse Tveit. El texto fue leído por el Cardenal Kurt Koch, Presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, durante un congreso conmemorativo en el Centro Pro Unione de Roma.

Para un Católico: Ecumenismo y diálogo interreligioso. ¿Qué son?19.11.10 | 20:54. Archivado en Diálogointerreligioso, Ricardo PrósperoSe habla deecumenismo y cuando la gente escucha, a vecestiene idea de lo que trata, pero muchas veces laspersonas no saben exactamente de lo que se estáhablando hasta después de un buen rato depermanecer en la conversación. ¿Qué es eso deecumenismo y diálogo interreligioso?¿Qué no es el diálogo interreligioso?No es una mezcla de religionesNo es tomar lo mejor de cada tradición religiosa yhacer un cóctel. Esto ninguna religión lo

promueve. A la mezcla de tradiciones y costumbres religiosas se leconoce como “sincretismo”No es unir a las religiones en creencias.El diálogo interreligioso no pretende de ninguna manera unir a lasreligiones para que todas crean una sola cosa. Cada experiencia

religiosa nace de un contexto históricoconcreto, con sus creencias, tradiciones y porlo mismo merece un respeto hacia lo que seconsidera sagrado en cada religión.

¿Qué sí es el diálogo interreligioso?Eldiálogo interreligioso busca el conocimientomutuoEs decir, el diálogo busca, a partir del

conocimiento de la propia fe, conocer las otras religiones, saber porqué creen lo que creen, su doctrina, sus costumbres, su riquezacultural, con los valores del respeto y la honestidad como base.El diálogo interreligioso busca la paz y la unidad.Muchos conflictos en la historia ha habido por el mal entendimiento,por la incomprensión, por intolerancia. El diálogo interreligiosobusca el mutuo entendimiento; quiere encontrar todo aquello que

tenemos en común, valores, principios éticos, que nos ayuden no soloa entendernos, sino a convivir en armonía y en paz,independientemente de nuestras diferencias religiosas.¿Qué no es el diálogo ecuménico?No es buscar la unión de loscristianos de forma arbitrariaNo es decir: no pasa nada, creemos casi lo mismoNo es quitar principios y costumbres de alguna denominación cristianaal azar.¿Qué sí es el Diálogo ecuménico?Es movimiento a favor del conocimiento de los puntos en común entrelos cristianos, entiéndase, los católicos, los ortodoxos, losanglicanos y las Iglesias de la reforma protestante.Es un movimiento a favor del diálogo, de analizar las diferencias yencontrar soluciones. Es un diálogo de honestidad, de respeto y dehumildad.Es una propuesta a favor de pedir a Dios la unión de los cristianos,como se realiza cada año en la semana por la unión por loscristianos, que se realiza en enero.

Lo que la Iglesia Católica dice sobre estetemaLa Iglesia Católica tiene una posición muyclara al respecto. Los documentos esencialespara saber sobre este tema son dos: Unitatisredintegratio, sobre el ecumenismo y NostraeAetate, sobre el diálogo interreligioso.Ambos documentos son fruto del ConcilioVaticano II, celebrado en 1962-1965, convocadopor el Papa Juan XXIII y concluido por el PapaPablo VI.Aunque estos documentos son necesariosanalizarlos con detenimiento, debido a su

profundidad y riqueza, exponemos ahora la idea central de ambos:Nostrae Aetate afirma que La Iglesia no niega nada de lo bueno ysanto que haya en otras religiones. Las ve con respeto e impulsa elentendimiento y la unión para la paz.Unitatis redintegratio propone un diálogo para llegar a la unión

plena de los cristianos como la Iglesia que desde un inicio propusoJesucristo.Los Papas ecuménicosNaturalmente todos los Papas posteriores al concilio Vaticano II hansido ecuménicos, de eso no queda la menor duda. Pero los que handejado huella han sido especialmente:Juan XXIII que dio el inicio a esta propuesta de manera formal en elconcilio. Fue el Papa que además inicia con una relación de amistad yrespeto con la comunidad Judía del mundo como nunca antes en lahistoria. Gran amigo del Rabino de Roma.Pablo VI visita a Israel por primera vez en la era contemporáneaJuan Pablo II fue el gran impulsor del diálogo. Tuvo muchos gestos deamistad con la Comunidad Judía, así como con los budistas,musulmanes, y otras religiones. Se reunió con los representantes masimportantes de la Iglesia Anglicana así como las Iglesias de laReforma. Visitó sinagogas, mezquitas, templos cristianos. Oró delantedel muro de los lamentos (Kotel), visitó Yad Vashem así como el campode concentración de Aushwitz.Benedicto XVI, con un estilo propio ha continuado con este diálogocon las religiones. Aún no termina su pontificado por lo que esdifícil valorar en su justa dimensión toda la riqueza de sucontribución, sin embargo ya ha visitado la Sinagogas de Colonia,Nueva York, Roma e Israel. Ha orado en el muro de los lamentos y havisitado el museo Yad Vashem. Ha visitado igualmente mezquitas asícomo encuentros con diversos representantes de las religiones.Un Católico ecuménico hoyUn católico ecuménico hoy, conoce su religión, su doctrina y suscostumbres. No duda de su fe. Es un hombre que respeta a los otros ypractica el bien y el amor a sus semejantes independientemente de lareligión que profese. Es una persona que no se deja llevar porprejuicios históricos ni juzga a los demás por sus diferencias. Antetodo respeta, conoce y dialoga para que por ese medio, se puedaconstruir una civilización consolidada en los valores universales quecompartimos todos.Tenemos hoy la oportunidad y el compromiso para formar en nuestracomunidad universitaria egresados comprometidos con la paz, laconcordia, la tolerancia, el conocimiento y el diálogo para vivir en

una sociedad que promueva la cultura de la vida y de la paz.Los tiempos actuales así lo requieren.