El laberinto democrático. Izquierdas, populismos y hegemonía

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Ir< o PENSAMIENTO Y CULTURA PENTSAMENDUA HA KULTURA

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Ir< o

PENSAMIENTO Y CULTURA PENTSAMENDUA HA KULTURA

SUMARIO I AURKIBIOEA

EDITORIAL ! EDITORIALA ... .................... .... ... .. ... ............................................. .7

NORTE ! IPARRA DelT'lOltozioren izeneon

)o5EflA AmG......... .. . .......... ..... ... ................................ ............ 11 Elloberinlo democratico. Izquierdos, populismos y hegemonía

FE~ Go!:VAI\()................................ . ...... ............................. ......... 21 Democracia y prejuicio

J M Rw .so.o. .................................................................................... 31 lo dece¡xión democr6tico

DANIEl INNfKARfTY .............................. ...... . .............................. ... ... ........... 43 DemoclOcy, Ihe enlighrenment, ond o POS¡'secUIOf europe

Democrocia ¡lustración y uno europo post-secular OA>"O N. COOIlY.. .. .... ...... .. . ..................................................... 51

le héros elle drogon. hisloire de lo démocrotie dans les poys OlCbeS ................... 63 Heroio eta drogolQ. demok,ozloren historio heui orobiorrelon

WASSYlA T~ ... .......................................................................... . 69

OESTE ! MENDEBALDEA Uno historio de los emocione!. obrero!. en lo Vizcaya lini!.eCulol. lo ¡oflnoción de lo conciencio de clo!.e y el giro emociollOl

s.... HOAIGO GARC/A .......................... ................................................ .73 ToIoli tor i!.mo y gudari!.mo

)fsvs CA,ou'T'- ............... . 81 Eleonizla!.uno elo hizkunlzo morko hirueleduno M'I l~ GARCiA Gt.ocI1lllXAGA.... .... .. ......................................................... Q 1

Hill bellien osokelo: gizorleoren !.unl!.ikelo juAN RM'ÓN MAxuso ............................ .. ................................................ 9<i

~En qué quedomo!.?: ~Idenlidode!. !.í o no? MoJ-u, CNz ........................................................................................ 103

~Viela y zaherido? U!.O!. y obv!.O!. hi!.lórico!. de lo outonomío vQ!oco R":' lÓffZ ROMO. ............. . .................................................... 107

ESTE ! EKIALDEA Desde lo escOlfXIdo Co!.lo , contra lo tribal

M,¡fI Azue.W I'\ll) .... . ... 115

EL LABERINTO DEMOCRÁTICO. IZQUIERDAS, POPULlSMoS y HEGEMONíA fERNANOCJ GOíVANO

Recorremos elloberinlo de \o existencia social y político en condiciones inciertos y mol cono­

ciOOs Enftenlodos o injusticias de índole dispar, ba¡o .. ",;00 Y lo fu,;o de lo ;nd;gnod60 y el de5concieno, no cesamos en lo lenlolivo de crear l'lI!YOS galerios de sentido, vie¡OS y n\..le'VOS de sueños de libertad, igl.101dod Y fraternidod. aun­

q.¡e no avistemos solidos ciertas. El republiconis­"'CIliberol, lo socioldemocrocio , los diversos C~ Ifenles comunislos y los popuIismos de izquierdos son b5 pllf'ICipoles denominaciones históricos sur­godas en lo d;'f'UIO po< hegemon;zo< lo delenso de esos pl'Opósitos emoncip:xbes y los medio­ciones palO su logro. Pero en lo actualidad, lo crisis de lo herencia ilustrado y moderno, lo des­composición del proyecto europeo y del Estado del bteoesior medionle uno secoelo interminable de recortes en ~ derechos sociales, e9ó siendo oo.godo po< lo lósko ciep<edodo<o del copio­Wno global de signo financiero y especulodor. Siroohóneomenle, surgen en Europa ollefnalivos p:lpJiSlos, xenófobos y proclives 01 repliegue denhlOlio, que alejon aún más el horizOflte ilus' .ado y democratico. Sabido es que, en nues/ro conIexIo, lo crisis tiene odemós uno relevante de­tMJdo político que se manifiesto en uros niveles

de corrufXión que odquieren casi uno dimensión SlSiérmco, en uno creciente impugnoción social

del biparlidismo dominante, yen el descrédito de lo que, de modo abusivo, eso siendo denomino­do "régimen del 78"1. El morco simbólico deter­minado en lo transición rel gran embeleco", en palobras de Gregario Moránl y su miblogia del consenso como paradigmo, está en crisis y no puede obviarse b obsolescencia que le alecto . los élites políticos asociados o ese morco y los dos grandes partidos que lo sustentan IOmbién ven erosionodos sus expedotlVos de oukxonser­""""" y gest;ón del pode<. y ello exp"'o. jun­to o otros factores , sus resiSlencias o ocomeler cambios profundos. Existe un nexo profundo entre crítica y espacio democrático que no pierde nun­ca octualidad, y nos concierne siempre. Practicar ese vínculo educa y construye nuestro autonomia como ciudodonos reFlexiYos.

lo lucho poI;'ko '" IOml>én lo k.ocho po< lo apropiación de bs pabbros, ha observado Ron­ciere. Y este postulado se IOrno más evidente y octuol, dado que e5lomos confrontados o dar un nuevo sentido o nociones como democracia, libenod, dudodonia, b público y b común, iz­quierda transformadora , populismo, etc. la iz­quierda en su monileslOCión plural necesilO rain­ventarse de acuerdo con los nuevos condiciones socioles e hisláricas y para satisfacer demondos nuevas. Su propio nombre víene cargado de der-

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Gtrn1Ph. 1

tos herencias mililontes, emocioooles y críticos

cuyo significado resulto codo vez menos claro. lo formidable irrufXión de Podemos ha tenido lo potencio no sólo de agitar las aguas esloncodas del couce plural de las izquierdos, sino que ha colocado en la esfera público un coojunla de significantes flotantes poro articular anlogonismos

(coslo y élites oligárquicos frente O pueblo Y mo­yorio social. proceso coostihryeflte versus régimen del 78, c\eplocrocio contra democrocio, ... I.

El kairó. de Podemos

Podemos, de moda vertiginoso, no ceso de crecer y corporeizOfse político y socialmente, 01 tiempo que promueve plataformas convergentes en numerosos municipios, poro asaltar el cielo

de la revolución' democrótlco por venir me­diante el empoderamienta de la gente'. SuscilO k>do tipo de interp!"etociones e ilusiones nuevos,

al misma tiempo que impugnaciones y temo­res diversos. Dado su incipiente emergencia e inmersos todavía en un proceso de definición

orgonizotivo, político e ideológica, sus perfiles ideológicas soo aún bastante difusos más olió

de su inscripción en un horizonte populista de izqUierdas, o pesor de que muchos de sus mt­litontes rechacen esa odscrifXión . El éxilo de

Podemos no se explico sólo por la virtuosa in­tervención discursivo y comunicotivo de sus diri­

gentes en programas de televisión comunilOfia o en relevontes espocios de televisiones privodos y generalistas, y en un contexto de crisis social

y política; ni tampoco por la mera agregación de iniciativos activistas . En su corlO trayectoria, eSlo organización, vertebrado en dinámicos cir­

culos, ha demostrado uno potencia inédito e in­esperado poro convulsiooor la esceno político e

inslllUCioool, configuróndose en catalizadora de un heterogéneo magma disidente integrado por gentes que han ¡xnticipoda en el movimiento

del 15M, en las plataformas cootro los desohtt cios IPAHI. en las diversas mareos ciudadanos contras los recortes en sanidad y educación, o contra la reformo laboral, la corrupción y bs diversas p!"ecoriedodes que amenazan tonlos existencias individuales y colectivos. Además, b sorprendente de Podemos es que el poso de su identidad como movimienlo de oc.livislOs o uno

identidad más amplio y difusa como organiza­ción político, que ha sabido canalizar un he!e­rogéneo malestar social, esló decantándose con pocos controdicciooes internas (aunque na hon faltado críticas a la reducción de la pluralidad

en la comp05ición de lo dirección, un aspecto

heredado de las viejas prócticas de partidol y con un formidable atractivo electoral poro ganar lo hegemonía en el espectro de lo izquief(Jo. lo reacción histérico de algunos adversarios y de la totalidad de la escena onlOgooisla , por un lado, y la creciente decefXión Iy la consiguien­te desafecciónl respeclO de las oltemolivos de la izquierdo coovencionol ¡principolmente de b SOCialdemocracia). por airo lodo, han sido fOC' lores favorables poro lo estrategia de Podemos

Esa occión político creadora de signo po­pulisio, se anudo o un koirós específico y o LII

contexto de harklzgo ciudadano generalizado.

Como refinó Pablo Iglesios en su Cono ° lo garue de Podemos (junio, 20141: elo hiSlofia nos sitúo ante uno crisis del régimen, de las viejos formes

de occión y representación políticos y Podemos es hoy la único fuerzo copoz de capitalizar b nuevo, de ser lo herramienta poro lo expresión

de uno nuevo mayoría social de cambio-o lo büsquedo de uno mayoría sociol ciudodono

loctvolización de lo noción gramsciono de he­gemonío medionle lo configuración de un bloque hislÓl"icol y de uno nuevo identidad popular que na se apoye en uno determinado close sociol(im­

perotivo común a tocios los populismasl. queOO

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cabalmente sintetizado en los polobros de varios de sus dirigentes: .dar prioridad o los intereses,

deseos y necesidades de lo mayoría flente o los

inlereses de lo Casio socialmente dominante y de !os coSlos políticos y sindicoles de lo izquierdo.

Podemos es un enorme experimento, un ejercicio

de outoeducoción y de empoderomiento pop..!lor de un pueblo que sabe que tiene que hacer po­tilico y que tiene que llegor o gobernar~. 'Errejón ha enfotizodo ese telos populislo que representa

su mcwimientoorganización 01 escribir que enació como propueslo de herramienta poro la ·unidad

popular y ciudadano·, esto es: lo articulación del

descontento flotante poro una octiYOción populor q.Je recuperase lo soberanía y lo democracia,

secveslTodos por lo "casio· oligórquico_.5 lo sus' iJnlivo en la acción político de PocIemos es la oovedaso conquista de lo hegemonía que pro­

pugnon poro impulsar lo ruptura democrótico y constituyente. Morcan el posa poro una segundo

transición. Tal es el horizoote que prefiguro este I:oirós fraterno a los intereses de Podemos, coos'

dente del momento único de oportunidad que tienen, como señalon sus dirigentes y otros penso­

<bes de su red de apoyo, como Alba Rico, Fer·

rOOOez liria y fv\eslre: -Es muy difícil organizarse bien -en generof- y es aún más difícil organizar'

!le bien coo Ionto urgencia. Por eso -evocando lJ"lQ feliz frase de nuestro amigo jonotham F. NY::r riche- YO o hacer falto una rora combinación de

'cólctJbs, principios, propueslos y afectos' poro &:Ir o la altura de esto oportunidad histórico.o.

El despliegue de uno inédito inteligencia crítico y cooperotiYO se oriento 01 logro de un nuevo

consIiluciooolismo radicalmente democrótico y ~onsformodor que acometo un doble objetivo, 101 yeamo ha postulado PisoreUo: 1 )destituir el actuol

FfOCeso de priYOtización, merconlilizoción y pre­corización de diferentes esferas de la vido, y 21

constituir nuevos marcos constitucionales, locales

e institucioooles, que permiton tutelar, de manero sostenible y generalizable, los necesidades bási­

cos, los bienes comunes, la poz, y la diversidad cultural y nacional.' Como manifestación de lo copocidod del pueblo y de los mayorías socia­les, afirmo que cel poder coostituyente se enuncio como un poder originol, democrotizodor y funda­do:r~; no obstante, convendría recordar que aun­

que su legitimidad vengo del pueblo de ciuda­danos o de lo mayoría sociol no es siempre una garantía suficiente poro que 101 poder devengo democrático. lo hybris, lo tentación o la de$lT\8" suro ontidemocrático, puede surgir también como lo demuestro la experiencia histórico; y por ello cooviene considerar principios de defenso de la pluralidad, y también la phrÓllesi5 o sober pn.r dente y virtuoso.

Otro desafío que comprometerá o PocIemos en un futuro próximo será el de cómo geslionor poder sin fascinarse fXlr el mismo, o cómo nego­ciar lo porodojo de "tomar el mundo sin lomar el

poder". tal y como advierte Morino Gorcés. Del enigmótico factor humano, y de sus dilemas ét~ cos y políticos, cabe esperar lo mejor y lo peor.

laclau y la actualización del populismo

lo primero dificultad poro olx>rdor el sentido de esa noción viene de su creciente polisemia. Dado que, tonlo en lo histOf"io como en lo situa­

ción actual, ha nombrado fenómenos políticos muy diversas y se ha asociado casi siempfe o un excesa peligroso, convendría situar los coorde­

nodos de lo discusión. Son yo legión las acerca­mientos críticos o PocIemos como representante genuino del populismo en nuestro contexto; sin embargo, me detendré en lo líneas siguientes o

comentar algunos de los feferentes teóricos que lo informan. Discrepo de Pardo cuando refiere

que el popul¡!.rTIo tiene ·su principol rasgo dis­tintivo en lo invocación de un "pueblo· (ilusoriol

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GonIIin 1

anterior y superior o la Conslltuci6n con el cual

los lideres de estos movimientos dicen mantener uno conexión directo e inmedlato-.' En mi opi­

nión, esa ideo de pueblo anterior es mOs propia

de los nocionalismos -el populismo le es ¡nhe­rente- y no res¡:x>nderia al coso de Podemos.

No puede explicarse el fenómeno populista blinoomericono ni el de PIXIemos sin los opor~ ciones leóficos del filósofo orgentino Emesta Lo­

clou 11935-20131 y sobre IOdo su gran en:;oyo Lo rozón populista (20051. Poro este pensado., intefesodo por lo actualización del pensamiento

de Gromsci, lo ~iótico estructurolislo y los indo· gaciones psicoonolilicos de locon, el populismo

tiene uno doble loz: destituyenle con lo hefedodo y constituyente de un nuevo Ofden. El populismo puede vociar significanles, por ejemplo, b que

designon, en un primer momento, o Peroo, Chó­vez o Correo poro que puedon canalizar simbó­licamente uno voriedod de demandas sociales.

Eso lógico semiótico serio b que se ha aplicado poro pe¡mi'ir oglulinar en lOroo 01 significante Po­bIo Iglesias (recordern05 que en lo elecciones eu­ropeas \o IX'pelelo llevaba .su roslro junIO 01 bJo de Podemos} IOdo un conglome<odo de deman­das democráticos y fX>PJlores insatisfechos. En palabras de loclou, el fX>PJlismo .opei'o median­le la rearTiculoción de demandas frogmeotodos y dislocodos en lomo o un nuevo núcleo. POI lo IO~ 10, cierlo grado de crisis de lo antiguo eshucluro

es necesario como precondicibn del populismo.

yo qlJe, 11 los identidades pop.¡lores requieren

cadenas equivoleocioles de demandas insolis' lechos-- Uno articulación de demandas demo­ClÓIiCOS que acceden y hegemonizon lo esfera púbka vendría o instituir un "pueblo" como uno s'ngulor.dod hr!.lórlCo, como un oconlecimienlO

Constltuyenle Revl!oO teorías de Canovon, Mir.o-900. le Bon, Tarde, Gromsci , fv\cDc:.ugoIl y Freud, y presenlO críticamente como cosos históricos,

enlfe otros, el proyedo de lagliofti en los años

cuarenlO, lo lorgo marcho de Moo; O lo resis­tencia porllsono que permite emerger 01 régimen de TilO. No obslOnte, asume que es en el contex­ro Iallnoomencono donde sus teorías encuenlTOn uno realización rl"IOJélico . Su fallecimiento onles del ocootecim!ef'l1O de Podemos nos ha impedido conocer qué análisis especifico habría reolizodo del mismo

Sosllene que el populismo se define mediorne cinco rasgos poIíticos-ideológicos: 11 el recClOO' cimienlO de que hoy un conjunto de fuerzas y demandas heterogéneos que no pueden ser in­legrodos orgónicomente dentro del sislemo dile­rencial!inslltucionol existente; 21 k>s vincuk>s enlJe esos demandas, que tienen el mismo antogonis-

10 , S(l(l equi'/Olencioles; 3) Eso codeoo de eqU­'/Olencias converge en uno figuro dirigente, que funciono como un significonte vacia; 41101 figlKO debe sef reducido o su nombre; y éste nombre, desde un enfoque Iocaniono, es lo base de lo unr dod del obleto; y 51 ese nombre debe sef Inveslt do poro un rol fuerte, es decir, debe orienlOrse o sef un SOleto hegemónico, y poro ello se necesito del ofeclO. Tal esquema interp4'elotlva permite es­IOblecer uno evidente onok>gío poro dar cuento

del fenómeno populiSfo en lo contemporaneidad. lo secuencia. demandas insatisfechos, equivalen­cias, SignifICantes vacíos que der~n a flotomes y con nuevo Significación simbólico, el anlOget nismo como p!'óctica político crítico y creadora, lo consti tución de uno nuevo ¡dentidod [p..oeblo frente a lo costo oIigórquicol y lo p!'omoción de un nuevo lider COIISmóllco, ci frorio el p4'oceso del p:>pulrsmo Pcx:kmislO.

En eSfo Cue!IOn de lo identidod popular o ciucb:iono de corócler tronsversol en torno a tJ'I

nuevo imaglnorlo político centrado en los orOO­

gonismos de "COSIO/ciudodonío-pueblo", "clr gorquio/ pueblo", "cleplocrocio/ democrocia",

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se asiento lo pretensión de trascender lo clósica

~ridad (de signo antagonista o nol entre lo iz­quierdo y derecho. Ahora se postulo lo oposición

'costa! gente' como versión adhoc de la referida al "el los/ nosotros· que tonto ha simplificado el

conflicto político. Este debate no ha concluido y lomará nuevas formas en el devenir de los aconte­cimientos. Pablo Iglesias, en enero 2014, afirmó:

·A mi estos ambigüedades de quien dice: no, yo

no soy de izquierdos, ni de derechos [ 1 nosotros 00 romos ambiguos, sobemos de dónde veni­mos, sobemos quién es nuestro gente y sobemos

con quién estamosl . Son, cómo negarlo, populis­los de izquierda, pero en su empeño fXlr ampliar su oose social y ocupar uno nueva centralidad

política, eso "ambigüedad" que critica se haró más notorio. Por otro lodo, y debido o que lo

identi ficación coma populista tiene resonancias problemáticos vinculados a experiencias históri­

cos o contemfXlróneas, se ha desatado todo un disp:Jr católogo de invectivas desde los organiza­

ciones de izquierdas y de derechas.

Otro concepto político muy utilizado es el de "hegemonía ", heredado de la tradición

gromsciana y actualizado en un contexto teórico yo postmarxisto. Con lo hegemonía se designo el

propósito de configurar un nuevo bloque histórico que iría más allá de los alianzas clásicos entre or­ganizaciones fXllíticas. Podemos es el instrumento

privilegiado paro ese nuevo agenciomiento: en­~e sus objetivos estón los de conformar uno iden­

tidad PJlítica alternativa así como el de superar b formo partido convencional. Otros lógicos de funcionamiento y participación democrótica en·

~an en juego_ Las plataformas municipales que siguen el modelo de Guoyem (Barcelonal tam­

bién pretenden ganar eso hegemonía, pero di­riase que no siguen tonto los postulados de lo 'rozón populista'. En el coso de Pooemos sería

más nítido ese proyecto de construcción de un

El Ioberirrto demw6tko. Ilqum, pcpu/ismos y hegerrwnio

·pueblo", cuyo determinación no vendría dado

fXlr categorías relativos o lo clase social sino des­

de los creados fXlrlo acción del populismo de as­cend iente laclaniano. Lo plebe, integrado por las diversos gentes excluidas (parte de lo sociedad!,

en el devenir de su constitución hegemónica pa. sorío o representar o o convertirse en el pueblo

(aspiración o lo totalidadl. De este modo, en el enfoque de Laclou y de Iglesias, lo torea político

implicaba "'crear hegemónicamente uno unidad --una homogeneidad- o partir de uno heteroge­neidad irreductible •. la Pueblo sería entonces el

nombre de eso unidad que, mediante uno lógica de lo equivalencia, se asociará o lo represento·

ción del movimiento fXllítico y se transferirá 01 nombre del líder. Sobido es que en todo próctica reflexivo y social, en todo experiencia fXllítica

hay también un despliegue de deseo y afecto. y esto no es patrimonio exclusivo de los dinámicos

fXlpulistas. La diferencio eslá en lo promoción de ese valor afectivo como uno potencio sub¡e­tivanle nuevo, como un dispositivo sublimador o

como uno nueva místico emancipadora (con ~el

moñona es nuestro· finalizó Iglesias uno de sus

intervenciones en el Parlamento Europeo). El entu­siasmo es uno condición necesorio, acrecentado

fXlr medio de lo contestación social y el empuje de Podemos. Su lema • ¿desde cuóndo no vos a votar con ilusión?" ha sido todo un monumento

o lo comunicación político . Claro que o medido que ganan posiciones paro ser uno a lternativo de

~er, lo más proooble sea que 01 entusiasmo de unos gentes le acompañarán nuevas decepcio­nes de otras o causo de lo formo que tomará el

compromiso entre lo deseable y lo posible.

y ¿qué decir de lo herencia de Moquiavelo,

fundador de lo filosofía política moderno, en este proceso? Formados en filosofía o en ciencias

políticas, Iglesias, Errejón, f\Aonedero y Alegre, junto o otros personas que participan en la direc-

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ción, son atenlOS lectores tombién de la obra del pensador y p::>Iítica IOScona. Y soben que, cama defendia éste, la virtud, a sober, la intervención cafXlz de resistir o la adversidad (y dominar en

fXlrte las ovatores de la fortuna!. y el arle de la p::>Iítica (exento de imperativos moralesl, requiere identificar o los enemigas y utilizar oportunamente la astucia y la fuerza 11 , son enseñanzas que se

pueden extraer del conocimiento de la historio. El

sober de Iv'oquiovela (sobre lodo el enunciada en los Discursos sobre /o Primero Década de Tito üvio y no tonlo en El Príncipe!, cuando elogia que -los bJenos ejemplos nacen de la buena educación, lo bueno edocodón de lo, bueno, Ieye, y lo, bu.­nas leyes de esos tumultos a las que muchas con­cIenon con desconsideración-, es muy aPfeciodo po< los d;';genle' de Podemos. Coondo lo opok> gía bonal del coosenso ho ocultado el valor de la occión disidente en la eterna reconstrucción del prOy'€CIO democrático, más intempestivos y univer­

sales resuenan las fXllabros de lY'oquioveb en el prólogo de su Histoáas florentinos: -A mi guslo,

ningún ejemplo prueba mejor bfuerza de nuestro ciudod que el de nuestros disensos-. Pues eso.

En lo goleria de las críticos. Es monifieslO que

esto joven organización p::>Iítico está fXldecieooo todo tifXl de descalificaciones, que van desde el prejuicio sedario y simplista 01 atoque infame, b cual na obligo o renunciar 01 siempre necesario

ejercicio de lo critico fXlro el enriquecimiento del debotep::>lítico y lo esfera público . Una recuso­

ción muy extendido se refiere 01 carócter ilusorio o quimérico de muchos metas p::>Iíticos expuestos

en su programo. De ahí que se deduzco el si­guiente principio común: Pfoponen respuestos o

soluciones sencillos o problemos complejos. ¿Y qué pOOría decirse o propósito de Ios...agos prO" puestas cootenidas en su programo? lo primero, .serio constatar b irrelevancia de esto cuestión en

la coyuntura actual. Sabido es que en el ánimo

de lo gente y lo ciudadanía que a¡:>O'yU o Po­demos, b Pfioridad .sería impugnar lo que hoy, desmonlOr el orden de lo costo dominante y el corrupto moridaje de intereses ecoo6micos y po­líticos. El disJXlsilivo fXlra esa occión p::>Iítico es pooemos. Por coosiguiente, b ambigüedad de sus propuestas, debidas en porte al incipiente y acelerooo proceso de gestación, constituye po­rodójicamente una ventaja tóctica dado que pe!"

mitiría una mayor Iobilidad JXlra adoptarse o los exigencias de coda situación. No omlante, los posibilidades reales de gestionar pcx:Ier próxirro mente les obligaría a definirse y o entrar en 000

lógico de intervención. Contradicciones nuevos

na tardarón en aJXlrecer. Por ejemplo, ante los demandas soberanislm. y el derecho o decid~, necesilan encontrar una posición más a(1!ÓnQmo y menos seguidisto de los mistificaciones que he­gemonizan la esfera pública y los procesos de construcción nocional.

Otro factor problemático, como ya se ha ro mentado también desde voces y círculos de Po­demos, serio lo incomcx:Jidad critico que suscik!

lo promoción de un fuerte liderazgo carismático, puesto que pudiera ser el germen de un culto o

lo personalidad que tantos resonancias proble­máticos provoca. El caudillismo (01 que le suelen ir asociados atribulas como lo veneración y ape­

go sumiso al líder redentor O -mocho alfa ", o lo pretensión de superioridad moral e intelectuo/l

siempre es nefasto paro lo autonomía del di ... dadano o de lo militancia . Uno culturo de van­guardia neoleninista pareciera ir tomando IOffTWJ

bajo lo figuro de un líder empoderodo con un

núcleo duro que, apelando 01 deseo de ganar aprovechando el kairÓ$ actual, orienta so estro­tegia y astucia sobre el mogma plural de sus

círculos subordinados. ¿Acoso no se vislumb-on demasiados JXlrecidos con los viejos lormos de lo praxis político?

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la democracia por venir Ponemos fin o estos notos volviendo 01 lo­

beriflk). Comparto lo opini6n cobol expuesto

por Ruz Soroo: -El fXlpulismo es un coso de per­

versión simplificadora en lo comPfensión de lo sociol y de lo poIitico, \o confirmo Rosonvallon

fT'ÓS recientemente. lo cuol debe ser dicho con firmezo, como o continuación se expone, pero

Klmbien con respeto: porque en lo critico p::>po­~!oIO, Y en lo ilusiOO que promueve, hoy mucho

de Yel"dod. Poro nodo cabe adoptar ante él eso

posMa desdeñoso típico de quien se considero

moral e intelectualmente superior como sucede

con cierto derecha espoñolo . lo critico 01 fXlPV­

lismo nunca puede ser la de montener ¡nvariado

uno democracia que se encuentro fXltentemente ,nocobodo en sus promesos- . 12 Y es que lo de­moaocio, como lo modernidod, es siemPfe un

proyecto inconcluso. Desde su emergencia en lo OnIigüedod griego, como han observado /lito­se, Yernont, Castoriodis y otros, es el régimen

de lo outoinstituciOO explícito , fr6gil y sujeto o

peligros o hybris diversos. Por todo ella, lo de­

mocracia como oulOinstitución permonente es el

horizonle de lo transformociOO social y de lo oc­ción de lo izquierdo . Sería uno opuesto siemPfe

en pe¡-monente construcciOO,un ¡Ordin siempre

rmperfecto, como reclamo TodorO\l, frente O lo J)'omeso utópico del poraiso. Dominique Roo­

secu, defiende uno "democracia continua· que

no se limitado o los momentos electorales . Por

5IJ porte, Ranciere se refiere 01 "esc6ndalo de­

mocrótico· en el sentido de que, poro sobfevivir,

debe llegar codo vez mas lejos, transgredir per­morrentemenre sus formos instituidos, zarandeor

ellw:xizonte de lo universol, someter lo igualdad

a lo pruebo de lo libertad. 11 Pierre Rosonvallon,

en Lo legItimidad democrótico 120101. escribe

que -\o democracia contemporoneo puede ser

comprendido como lo formo poIitica que reúne,

aclimot6ndolos y desorrollóndolos, los múltiples

historias de lo liberlad, de lo emoncipoción y de

la autonomía que han morcodo lo experiencia

humano·. lo cual le llevo o reconsiderar lo prO'

pia noción de democracia, que no ha dejado

de aparecer corno uno solución y corno un prO'

blemo, dado -el sentido fluctuanle de lo polo­

bro democracia- en su historio y en su esencia

-Poro solir de esto indeterminación, es preciso

captor lo democracia en todo su complejidad y comprenderla corno algo cuódruple: pertenece

separadamente, en competencia o simullÓneo­

menle, 01 orden de uno actividad cívica, de un

régimen , de una forma de sociedad y de un

modo de gobierno. Dado uno de sus dimen­

siones se puede abordar de monera plural- 14

Aceptar \o complejidad inherenle o cualquier

tenlotiva democrolico no dejo de ser un anhelo

dificil. lo sombro trógico no puede eludirse nun­

ca: 10 desmesuro amenazo siempre a lo existen­

cia humono y por ello o lo democracia .

Con todo, serio pertinente entonces reclomor

varios presupuestos necesarios paro cualquier

proyeclO democrótico, que eslon en el germen

de su propia hisJoria y que instauran los condi'

ciones poro su propio oulolimitoción. El primero

sería el de reconocer que no podemos encon­Iror un absoluto, uno norma eXfrasocial poro

fundamentor la democracia, puesto que el de­mas ciudadano dice el derecho o hoce lo ley o portir de nodo. Corno recuerda Costoriodis,

-lo democrocia es ellégimen que se boso en \o pluralidad de los opiniones, de las doxai, y fun­

ciono en y por eso pluralidad. Construye su ver­dad, si lo hoy, a través de \o confJonroción, lo

oposición, el diólogo de los 00x0¡- En segun­

do lugar, hacer reol lo noción abstracto de lo

isonomío, igualdod delante de lo ley entre unos

individuos que se definen todos de formo slmilor

en lanlo que ciudadanos de uno mismo ciudad

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o hkldo. Es iguoldod ante y ¡:xx la ley, un rasgo que algunos nocionolismos y populismos olvidan interesadamente. En tercer lugor, se necesito de la jsegcHia, es decir, de la iguoldod del derecho o la polobra , coosiderodo como un a tr ibulO de lo democracia y garantizada por lo ley, en lo eslera público y en los institvciones. Dodo que en los circunstancias octuoles no encontramos una igualdad irrestr icta en el acceso y la partici· pación en lo eslera público, como mínimo hoy que garantizOl que ésto acojo un ethos poIémi· ca poro abrirla a nuevos \IOCes y demandas. En cuallO lugar, selía deseable una cualidad codo vez más caro dever : lo exigencia de la parresia, o saber, la voluntad de exponer discursos since­ros y no demagógicos o cínicos. y ¡:xx último, la phrÓllesjs, entendido como virtud político que

atiende a un saber práctico y prudente. Todo ello, y la necesario desmitificación del esencia­

lismo democrótico -identilicado como el princi· pio de mayoría, y que no debería usarse para

legitimar el socavomienlO de los derechos de k» minorías-'b, formaría un deseable suela ético-po­

lítico jXIro címentor un proyeck> de renovación democratica que no cesa nunca. Otras medidos concretas corno: ovonzar en una división lllO)'CJ

de los poderes legislativo, e¡ecutivo y ¡udiciol, 10 revocación de cargos, lo transparencia y l.Il estotulO de incompatibilidades reales, avanzar en la democracia más participotivo (que afede también a las portidosl serian útiles poro uno profundización democratico mediante un nllEM) proceso constifUyente.Abfir nuevos galerías en el laberinto actual 101 vez no nas lleve a una salt do definitivo, pero crearía mejores condiciones democraticas poro promover más libertad y ITIÓ$

iguoldod, y menos rapto de lo público y corritl por polle de poderes oIigórquicos. fv\edionle ese hocer autónomo esos volores mencionados

devendrían en desea, afecto y lept'esenlOción

de una democracia por venir.

NOTAS:

I lo denominación de ·réglmen· al SlMema institucional surgido en b Tromición y la Coru:itución del 78 Iiene una COMOkX:ión dOrTllnanlel'nen1e peycxOhVO y se 050CiO de moda COIUCienre e incotl$ClE!f'lle can eI/égunen de la dic1Odufo Lo pefnlClOSO de ese despIazomlenk) sem6nllCO es que subsume la necesa/IO aíhoo o \o mllific:odol ml!.hl.cado CUltufO de \o tranSICión y a sus mlQ políticos lo¡x>logio del consenso ocritico, SOCtOlizoción de lo Constitución, venefoción servil a \o figuro del N'o1arco, legitimación banal del bipOlfidismo I en una descdiI~ coción genes-oI, ifM)lidonda bs corqui$Ds lag/odas en elómbito de los 1.I)eftOOes y los derechc», osi como kl

h.sIofio de luchas que los hicieron JX»ible El Slsaemo polítICO surgoo de lo transición clef10menle ltM> poder05OS 1~1CCiclne$ de lo mono del Ejélcito y de lo Iglesia, pefO es \o suficlefllel'nenle obefto poro permíhr su popo re/Olmo y ocoger a su críticos. Y aunque consideremos pertlllenle lIIicior lJIl nueo.'O proceso CQnslltvyenle poro

ocomodorlo o las I"IIJE!YOS demandas sociales, na po/limos de un grado cela de b democrocio.

2 ReSlJlIo eY1den1e que el uso y abuso de eso nación conllevo, en ocasiones, $U osuoc:ión acrílica en lea d,scur!OS poIíhCOS de \o izqUierda radical. Tal uso ingenuo olvida lo hetenciO problem6hCO de bs revoluciones

oconlecidos en la historia. En SOCiedadeS complejos como bs de nuesllO cootexto, el sentido fad,col y rupll.r

liSio 0I1efl1ado hacia relundoción I0I01, es decir, el fin del cOpilalisrno y b promesa de uoa sociedad nueYQ

puede conducir a ollemohvas COlOshóficos Todo proyecto de cambio prolundo debe tener en cuenlO los Ifl"O"

glnarios sociales, \o estruclufOS onlfopológlCOs y psicológicos de los .seres humanos reales y concrelOS, yohi es donde adviene un límite al valunlorismo arbitrario de cuolquier Plopósíto revoluciOnariO. POf consiguiente lo

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ideo de revolución demacr6tieo odquiefe ~ sentido m6s vólido como reformo permonenle, como despliegue aeodor, critico y, en parte, imprevisible, de un proyec::lo dernocr6tico que siempre esIÓ hecho y por hacer.

1 lo deseable desde uno perspectivo democr6tica es favorecer b oulonomio de b ciudadanio, cuerpo pIv­JOI del demos leso multitud de singulares hetef~ e irreductibles o ~ disolución en el puebbunol, sujeto de derechos yde obligaciones. El abuso del téfmino "gente· en los líderes de Podemos tiene venlajas retOricas yaledNos, pelo bonolizo poIiticamente b imporlancio de b noción de ciudadanio.

4 Juan Domingo Sónchez Stop -COIla abiel'lo o los redactores del País que "informon· sobre Podernos- en ~:I/iohonnesmaurus .bIogspot.com . es, 10 de junio de 2014 ,

s iñigo Erre¡6n, -¿Ové es Podemos?- en Le Monde Oiplomorique, n~ 225. iulio de 2014.

e Santiago Albo Rico, Conos Fernóndez lirio y jovief .o\I\eshe, -Podemos y b recompCl$ición del régimen del 7B· en h!tp://www.rebelion.org/noIicio.php?id .. 187511

1 Gelordo Pisorelb 120 141: Procesos consti/tJ)'enles. Cominos poro Jo ruptura democrÓtico. fv'oodrid : Ed¡. 0101 Trona, p. 20.

I Jo¡é Wis Pardo, -¿Quién dijo FXlPJIismo?oen El País, 17 de septiemb-e de 2014 .

• E""" Loclou 120051, /o =ln popJ¡>IO. focdo de C.JMo Econ6mico. p. 222.

" Iodoo 120051' p. 227. lo cuestión de lo fuerzo y ~ identificación con uno utilización de b violencia poro fines poIiticos, 5el6

\JI elemenla dellegodo de Moquiovelo que, sin IUgOf o dudas, no osumir6 Podemos.

11 José Ñ'oría Ruiz Soroo, -lo advirtió David Hume' 6f1 El País, 22 junio de 20 14 .

1] Un magnífica compendio del debole 0CIu01 sobre lo democracia y ~s desalios se encuentro en W. M . (20091, Democracia en suspenso. fv'oodrid : Edici0ne5 Cosus-8elli.

' rene Rosonvollon 120081: lo legitimidad democ,ófico. /\I'odrid: Pold6s, p. 305.

" Coslorooisl20121: /.o ciudad Y los leyes. /.o que hoce o Grecia 2. Buenos Aires: fCE , p. 250.

'e Poro obordOl eso cuestión coaio deSIocOf el sobresolienle en5O'yQ de josé MU Ruiz Soroo 120101: El IJ$endolismo democrótico. fv'oodrid : Trolla .

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