El cardenal legado Guillaume Peyre de Godin

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t BIBLIOTHECA SALMANTICENSIS Estudios 141 Antonio García y García (Ed.) ESTUDIOS JURÍDICO-CANÓNICOS Conmemorativos del Primer Cincuentenario de la restauración de la Facultad de Derecho Canónico en Salamanca ( 1940_1989) ¡JflIC 00ms lr$trRstDÁD ¡oÍI|o sAt A}t4rca 42 lolomonco cqlo g lodo

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BIBLIOTHECA SALMANTICENSIS

Estudios 141

Antonio García y García (Ed.)

ESTUDIOSJURÍDICO-CANÓNICOS

Conmemorativos del Primer Cincuentenariode la restauración de la

Facultad de Derecho Canónico en Salamanca( 1940_1989)

¡JflIC 00ms lr$trRstDÁD ¡oÍI|osAt A}t4rca

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O Dep¿ndúto d. E licionB y Prblimcion€sUdvesidad Pontficid de SalmanoConp¡ñt, 5 . Telé{. (921) 21 5¡ .t0

Reñr¿dos todos los d.recLs Ni h tosüd.dni paG de esa pubücació¡ Fuedo ¡epoduci¡se,te3i*ErF o úa¡snitns, pó¡ un sisrema de ¡ecup.n ión,de info¡hación, en ni¡eun¿ formá ni por niasún n€dio,ss el€úínico, necánico. foroquimi.o, masnélioo electeóptico, por totocopi¡, grdb,cnin o cualquiq otrc,sin p€mim pFio po¡ 6c¡ito de los litula¡es dd Copyright.

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Inpmh "¡IADMOS,, scr

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EL CARDE^-.\L LEG-A.DOGUILLAU\ÍE PEYRE DE GODIN

'| (,r¿,4ú,n¿ ¿¿ A40rh XI,.d- po. Dlcgo C2alrn I (thdnd 1916) 1,r4.2 vase D \I. Lom¡, El padR.l€ don Juú r¡mvr, Do, Jw Mz,at. r.l1 CúnM.k

(Mu¡ci¡" ̂ edeni¡ Alfon$ X €l S2bio, 1982) 16l l?6

(E la rreyna, vieodo esto que era matr€ra de discordü, e ottosisabiendo que don Fray Guillen, obispo de Sabina e cardenal que era de layglesia d€ Roma, venia a esta tierra por deiegado e mandadeto del Papapor_ estas discordias que eran, aiongara el tienpo fasta que viniese el

Así termina el capítulo \XXIÍI de la Gran C¡ónica de Alfonso XI,al telatat los acontecimientos de finales del ^ño 73201. El rein¡¡ deC¿stilla estaba viliendo hotas mu,r'negras. El ario ante¡ior habían muertolos dos tutores del ¡er, los i¡fantes don Ped¡o v don Juan, en unacarnpaña cont¡¿ los moros de G¡anada. Con estas dos mueftes voh.ía ar€petirse le situación expe¡imentada unos años antes, en 1312, con latemprafla muerte del rer Fernando I\', cuando, por la tutoria de un ievde un año, habia¡ luchado su rio, ei infante dofl Pedro, r su tio abuelo, elinfante don Juan. En 1313, la discordia había llegado a los represenrantesde las ciudades ¡eunidos en Palerci¿, que acababan redactando cuadernosde Cortes opuestos. En abrii de 1314, se había llegado ilnalmente a uncompromiso, según el cual la turo¡ia estaría compartida por ambosinfantes, mient¡as que doña María de }folina, madre dc don Ped¡o vcuiada de don Juan, se encargaba d€ criar al ioven Alfonso XL

A ¡aiz de la muert€ de los dt¡s rutores en el verano de 1319, nuevasdiscordias habian surgido, esta v€z entre don Felipe, bermano de donPedro l tio del tet, don ltzn el Twrto, hijo del infanre don Juan, y don

Juan Manuel, hiio del infa¡te don llenuel v nieto del re\' Fernando III2.

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100 Atuli* R*qni

(En este ti€mpo los sen¡orescoffian a Crstiella,los mesquinos labradores

P¿savaÍ gr¿nt mansiella, 3.

Las villas y ciudades del reioo, apoyo tredicional de la Corona,reactivaban, f¡ente a las ambiciofles nobiliarias, las hermandades que lasunían. L,n las Cortes de Burgos de 1315, los procuradores de las ciudadesaprobaron unos capitulos que les otorgaba el control de la gestión de lostutores del rey, colocando asi el poder de su hermandad po¡ encima delpoder real. Dos eños más tarde, en Carrión, la Hermand¿d trataba deafianzar más su papel, reincidiendo en sus pretensiones d€ conttolal tantola c¿sa real como la administración de la justicia y la hacienda del reino.La muete de los tutores, sin embargo, y el Posterior enfrentemientoentre don Juan Manuel y don Juan r/ Tftllo Pro\oc ron l^ escisión de IaHetmandad en dos bandos, v mientras los concejos castellenos otorgabensu apolo al hijo del infante don Juan, los del ¡eino de Toledo y deT¿laveta lo hacia¡ a favor de don Juan Manuela.

La situación interna de Castilla era, pues, desasttosa. ,tl hambre quehabía asolado el pais, como toda Europa, dLrrante los años 1315 1316, a lairiseguridad en los campos, a la que contribuían no pocos noblesmalhechores, se añadían sublevaciones y revueitas en las ciudades. EnPaleocia, los vecinos se habían negado a recoflocer los derechos dc suseñor, cl obispo, le habian ¿tacado l herido; la Corona tuvo queint€rvenir varias vec€s du¡ante el año 1315 3. En Valladolid, a raíz de unalucha cuyos pormenores desconocemos, los linajes oligárquicos habiant€nido que ceder ante €l partido popular, la'\¡oz del Pueblo',,v Pacrar eÍ1320, d€iando a éstos la mitad de los cargos concejiles6. Po¡ los mismosaños, otros o iguales conflictos habían surgido en Santiago, Zamora,Segovia, Soria, Ubeda, Cótdoba l Sevillar.

3 Pe,¿ & AIJotu Offi lp.A.E. 57; M2dnd 1966) 4?94 ,\. ^li'¡rez d. Móti6. ¡4 fIñadztbr, .x¡z'úía dc¡ miúato aditat 4 E t ü

(vrlt2dolid Iti4) 49 6l5 ¡rchrro dc l^ Cxredr¡l d. Pa¡mci., A.mnó lI,l€g2io Il, d(s. 2 t 3 (PrililcgiDs d€ Alfon

$ XI d¡¡los en Toro el 12 dc cn€¡o v €¡ Burgos el I de gosto de l. E¿ 1353) -r A.turio lll, lcal

io lll. dd. 8 (C¡nr de ,\lfone Xl ¡l obispo. d¡da en P2lenci¡ el I de dicienbÉ de l 31 5) Véi* S.nManÁ. C.tó/og, &/ dnbna ¿, l¿ ,¿¡.¿/¿¡ & P'hn.io Qnsn¡t¡o Tello T¿ild de MeneÉ¡, núó 50;(P¡Ln.,¡ 1983) 51 r 9t.

6 A. Rucauoi. Nobics* urb.in. e. C2riu€ (xDf_>iY ${les ' A'tut ¿' 1A6' 'a"g¿t i\i¿'Ú¿d.¡ tEi¿¡¿! S¿,.rht lPlrs r9A4) 4443, \ l'¿/¡¿¿o1¡¿ tt ¡' E¿t¿ trt¿¿i¿ | {\zlbdoli¿ 1941)t caft'ú ¿¿ úp¿¿r, pF. 236-243, 21 .1 \ !Y>\ts.

'/ l. \ ^ldcón b,úqtq lat .úÍlnk' n,i¿l¿¡ 4 .1 ni- & aati/h ., lor nrkJ XI V I X L' (Ma¿ti¿

1915) 128t .

El Carkaal bga¿o Gnllzne Pqrc & Codin

Le Iglesi¡ cestellana, por su perte, vivia también momeotos di{iciles.'Traicionados' por Sancho IV ai que habían concedido su apoyo en 1282,sometidos a la voluntad ¡cal para su nomb¡amiento o deposicióo,conocidos en Roma por sus costumbres relajadas y hasta escandalosas,as6xiados por ia fisc¿lidad regia,r reacios ¡ pagar lo que debí¡n a l¿pontificia, los obispos castellanos participeban actilamente en los econte-cimientos politicos 3. El portugués Alvaro Pela_vo, que redacteba poraquel entonces si De Pkütt E rhiae, ofrecía a sus lectores v olent€s enAviñón el cuadro de un cle¡o ent¡egado a todos los vicios, másinteresado por la guerra que por la religión, vil e ignorantee.

Los prelados, <hechur¿s> de los rcyes, habian sido echados de lasCortes de 1295 por los representánres de las ciud¡des r yillas del reinoque pretendian obügarlos a residit en sus sedes y apartarlos de la vidapolitical0. En 1313 r'1315, sin embargo, los prelados se habian teunidoen varias ocasiones para negociar el apovo que Pr€statían a los tuto¡es delrey-nino. Después de la muerte de los infantes, N{aría de Molina ruvo quesolicitar el apoyo de ciertos obispos,,v la concordia que se firmó enBurgos entre el infante don Felipe y don JuaÍ Nfanuel lo fue en Preseflciade oumerosos eclesiásticos 11.

Pero Roma tenía tambié¡ otros motivos de inquietud en lo querespetaba a Castilla. La ignorancia del bajo clero 1 la inmoralidad de lospr€lados e¡a¡ temas comunes en le co¡te pontificia, pero más gtaves etanlas preocupaciones fiscales. La recaudación, por Ia Corona de Castilla, deIas'tetcias'de fáb¡ica v la eprobación de las rentas de las sedes vacantesestaban en el centro de estas preocupaciones. En 1301 ra, Bonifacio VllIhabía condenado dichas prácticas v autorizado el rev a seguir cobrandolas tercias por un período de rres años. En 1309, Clemente V le otorgab/¿,también por un periodo de tres años, la décima parte de las rentaseclesiásticas del reino para las campañas que preparaba contra los infieles.Pero e¡ 1311, al igual que diez años antes, Fernando IV seguía cobrandolas tercias y las rentas de las sedes vacantes, con lo cual el Papa revocó elprivilegio de concesió¡ de las décimas. El año siguiente, una nuev¿ orden

A P- ür.htn,I' 13¡"¡¿ ¿q¿tulzJ ¿ Pdlt¿o.. ¿ tigb XIII (Szl2ltÚc. 1975) 19t219j M. NidoSotil.I¿l¿ri. I patu. nd n a¿nilk El .púa!.¿a, tro,rt ñI¡dnd 1988) 89.92.

9 Álrrro P.laro, Dt pl¿d, Enbtia. 2 $. 52t^, 34i. 53ttJ, 20i¡a, cü. por Pcter Linehá, I/kbli 6f¿iah ) ¿ P¿?¿¿a ú ¿ t¡¿/¿ xlll 2@ 210.

10 Corht ,l¿ kt ¿"Lgns rtiM ¿. I'ó,., Car u 1 (M2d.id l8ól) l3Gll3.1 I Cit. po¡ J M \Lrr Sóá^, ld¿tid .r p¿¿.r nrl d Cdil¿ pp q192. SobF ¡os obnpos qE

mt@ces tonl.on p¡dido por ud búdo u oro, r¿:e J. SürclFz HaEro, Ls cl¡cior6 de Alaore XI con cl clero de su ¿Fúa', i^ F.lcgwi e¿-, Ghcnt r.diaal&l Ertd.b to¿.tu: Cüt¡lbJ Ndtdn¿(t2t01174) (\atl]¿.tid, 19a) 4-41.

r01

I

t02 Aúli* Rrcqni

ll€gaba de Aviñón maodando que fueran pagadas al rey l¿s contribucio-nes debidas, a pesar de que, por no haber acatado la orden ant€tior, elreino de Casrilla estuviera puesto en enrredicho. El entredicho fuelevantado e¡ ¡oviembre de 13'13 po¡ consideración hacia ia mino¡ia deedad del suceso¡ de Fernando lV, pero los recaudadores de las rentaseclesiásticas, presos del mal tiempo v de los peligros de la guerra cir.il, nocons€gujan cumplir con su tarea 12.

Iüientras tanto, en Aragón, Pedro Oler de tr{allorca y fra,v Bonanatopredic¿ban doctrinas inspiradas por i.os Fratrice/li, pese a que éstashubieran sido termirantem€nte conden¿dxs por el Concilio de Vienne en131113.

A raiz de su elección a la sede apostóüca, €Í agosto d€ 1316, elobispo Jacqu€s Du¿se había tomado, a la vez, el nombre de Ju¿ri XXII ,vta decisión de restablecer el orden dentro de la Iglesia y centralizar sugobierno. Ttes objetivos se proPuso este doctor en le-ves instalado enAvinón: la colación de los be¡eficios en toda la cristiandad, la teceu

dación de los impuestos sobr€ los beneficios marores (obispados y

abadias) v menores (canonicatos, dignidades,l' oficios caPitulaies, arcl-

prest¿zgos, curas, capellanias ' ptioratos), 1' la constitución de la

Iglesiata. Para tal fin, se ¡odeó con parientes, amigos -v familiares que le

apoyaran, ,v empezó a ¿pücar su programa de refo¡mas, sin Prisas Pero sií

pausas.

Eo iunio de 1318, l¿ ca¡cille¡ía pontificia enviaba ¿l arzobisPoGt¡tierre Gómez de Toledo y a sus suftagáneos, una bula en la quercprendia la negligencia, la avaricia, las malas costumbtes del clerocastellano, la colación de benencios a personas indignas,'et a/¡a eturnianrlta canll;ttiti¡ qrc laryxn Jzi$e Pftft"tib"! enarrar¿'ti. F,se mtsmo ai,o, eIpapa nombraba para la sede composrelana a Béranger de Landorte(Berenguer de Landorra), uí domifljco natural del Rouergue francés.Pero, para €ntrar en posesión de su sede, el nuevo arzobispo tuvo que

12 P Li^thú,I' Wn¿ jlanala | ¿ Irl¿¿' a ¿ 13h ):11121,1219. L¡s co¡deús d. 1301 y1111, v el enkedicho L'ú¿dó cn 111:1, en \'. Rekrán de Hete¿ia, B¿úi¿ ¿¿ h t"i,.ni¿¿d d. Salc-a,tu (1219Jt49) 1 (Sahmn.4 196ó) dfts. ,, ¡, 24 ! 25.

1l V¿.se Y \renénde? r'€l¡\a, Hnhr'¿ & k! tataltxat ül¿in¿, 2 (Mdnd, C.S.LC., 1947)2t8 300.

14 SobÉ los ?2p6 d€ Ayinó¡, \i* G. Md].r, bt P.ptt ¿ A,igM ( 1t011J78 ),10' .d (P1rlt19ó5). P¡n uñ Esutrn d€ su ¡ñr.ió4 Y. Rdourd, i, P¿¡¿tt¿ ¿ AtígM (Ptti, Plfi,1969) 6

i5 J. Goai Gzhbidc UM bnl¡ dc JU! XXII sbre Éfom dcl ePis.óP2do a$dh¡o

14 i"aio 13tB)'. ÍI¡'!dh s6¿ 8 0955) 4¡9 413.

F

El Ca enal h2ado Gúlla*rc Pcyc dc Codin l0l

emp¡ender una larga 1 áspeta lucha que te llevó rápidameote a tom¿rpanido en la politica castellana 1ó.

Esta era, a grandes rasgos, la situ¿ciód cuardo Juan XXII tomó tadecisión de enviar a Castilla, coÍ une misióo z b vez politica yeclesiástica, a otro dominico oriundo del su¡oeste de Francia, ftayGuillermo Peyre de Godin, el <don f¡av Guillen, obispo de Sabina ecardenal que era d€ ia ,vglesia de Roma> de la Crónic¿ de Alfo¡so XL

Pero, ¿quién era este 'don f¡aÍ Guillén'? La Crónica de Alfonso XIle dedica unas líneas al principio del capítulo XXVll, pero el catdenaldesaparece luego. La única c¡ónica en la que se vuelvc a mencronar supaso por la historia de Espáñá data de mediados del siglo XV y es obrade otro eclesiástico, el arcipreste de Taiavera, Alfonso Ma¡tínez deToiedo, que dice escuetamente:'E despues desto, r'iío a Castilla uncaidenal legado, dofl frel Guillen, obispo de Sabina, el qual enbio el papapara abenir el rreyno' r:.

F¡ay Guillé¡, sin embargo, no era un embajador cualquiera. Losdatos relativos a su vida v su obta nos son conocidos merced a va¡iosartículos, que han puesto de ¡elieve Ia importancia del carde¡al en lahis¡oria eclesiástica de su época ta.

Guillaume de Pie¡re Godin, o 'Guille¡mo Pérez de Godíd' (corno sedenomin¿ a si mismo e¡ un documento de 13041) había ¡acido e¡Bayona hacia 1260 en una familia acomodada, ingresando joven en elconwento de los Ptedicadotes de su ciudad natal.

lnició en 1219 unos estudios que, a lo largo de cerca de veinticincoanos, lo ilevaron a la consecución del titulo de maestro en teología enParís en 1304. Durante esos años, fra¡ Guilletmo estudió ,r'enseñó en

)mercsos rt"¿ia de su Ordsr: O¡thez e¡rre 1219 '; 1281, Burdeos en1282, Condt¡m en 1283, Montpellie' entre 1284 -r 1286, Bzyona en 1287.

16 P. Foudicr. 'L erdin.l Gtrilhum€ de P.r€ dc tuin', Nbliótü4t ¿. rFral¿ úr Chúh¡,86 (1925) r05 y 109. J. M. Nnro Sori,, l¿l'iiz t P¡¿6 ftdl .t Ce¡112. 190

17 A. Nt¡ni@ d. ToLdo, t tdlírd d. ld Cúú¡.ú, e4. It J¡mB r¡tú (Madisr 1983)

P. 83.18 P. Fousi.¡. l¡ e.dint Guill¡unc d€ P.yF d€ Gódln , Bibiatb¿qa ¿. lEtóL ¿tt Crdtt!,

86 f19251 r (xJ r 21i R. M- M2ftin, 'Les querio¡s .ur le Éthé oÁA;re| ¿2n\ 12 lr.rnd f ba-¿'itu dtGuill¡ume Godi¡, o P.,.ll¿l¿,$ JLn¿a¿n t,l eatis r91/J) 411421: It. H L2urLnt,'Ir restame¡t etL succe$ro. du cr.¿nrldoni¡i.ain Cuilhume de Pierft Co¿6, '4rúu- Fr¿ttuñ P.¿¿dndt¡tuñ 2119321 84'21:l: R Dar'.au. Lc ct¡din¡l b.ron¡r,s (;uill¿uñ€ Lle Prerre (;, i¡, dd Fr¿res Pr¿cben((12t3013a6) , taitl¡ ¿ü rnaat, l.rhú .t alL ¿, B¿ro",¿ 129 119_3) 125 I u \{ D Mc{readl, 17¿Tb¿ry a¡ Pd?¿l ]k,ú.]t i, ¡b Ftnk.ttb (."trry. C,¡lh,út & Pitu Co¿i,, Tr.ddt* d. baz¡ññt¡l)¿r¿ u¿¿i'¿r1¿ ,ohtutu (foronro, Po..r'lcrl lnrnuie oi ]led'xeral Stu¿ics, 1982)

19 M, H, LDrenr, L t6tu ¡r €r ¡¡ suasion..., ¿P. d'l., P rO1:'Jre, Cil't lñs t t/¡ &

F

104 Atulir,. Rrrqni

Nomb¡ado 'ptedicedor general'en 1289, volvió a pasar por Condom en1290 v Montpellier en 1292, aunque en esta techa v hasta 1296 sabemosque se e¡contraba prosiguiendo sus estudios de teologia en P¡rís, Trashabet desempeñado dos veces el cargo de 'predicador general' de laOrden, frav Guille¡mo fue nombrÁo defittilor eÍ 1298 v Provincial deProvenza en 1301.

tn 1304-1305, eoseñaba la teologia en Paris, donde el ambienteintelectuai distaba mucho de ser apacible. E¡ 1284, el franciscano JuanPeckham, atzc,bispo de Cante¡burr-, habia llegado a escribir a la Curiaromana:'aue h Santx Igiesia romana se digne contemplar cómo ladoctri¡a d€ las dos órdenes lfranciscana v dominica] se €ncuentraactualment€ en casi total oposición sobr€ todas las cuesriones e¡ las quees lícito disputar; la doctrina de una de estas dos órdenes, deiando de ladoy, hasta cierto punto, despreciando las enseñanzas de los P¿dres, sefundamenta casi exclusivamenre en las enseñanzas de tos filósofos'. Etaño siguiente, en una cana dirlgida at obispo de Lincoln, el mismoarzobispo insistía, diciendo: '¿Cuál es, pues, la docrrina más sólida y mássana, la de los hijos de San F¡ancisco, o sea la de Alejandro de Hales, d€ftay Bonaventura l de sus semejanres, cutas obtas (...) están fundamenta-das a la vez eo los Padres v los ilósofos; o esta nueva doctrina que Ie esclsi enteramente contraria, que dedica sus fuerzas a dcstruir y hacervacilar todo cuarrto enseña San Agustin acerca de las reglas eternas y laluz inmutable, las potencias del alma, v las razooes s€minal€s innatas en la

El francisc¿no fray Juao Fidanza de Tosca¡a, más conocido comofrav Bonaventum, el'doctor seráfico', habia mue¡to en 1274, tras haberenseiado €r Parls una teologia mur impregnada de platonismo yagustinismo, en la cual la razón se concebia como uo simple inte¡media-rio ent¡e la fe ! la contemphción. El mismo año 1274 moría el dominicoftay Tomás de Aquino, el'doctor angélico', que, conjugando la tradiciónteológica con la f osofia de Áristót€les, había basadc¡ sus cscritos v suenseñanza sobrc ufla separacióo esrática entre verdades filosóficas yverdad€s de fe, o sea €nrre la razón 1 la fe, entre las que !a no eristía unarelación dialéctica. Al sepatat la fe de la nz6¡, el tomismo, <esta nu€vadoctrina>, separaba la teología revelada de la filosofia, dota¡do ésta deuna 1ógica propia, un método esprcít-jco l unos fines autónomos.

Los f¡anciscanos, aun siendo los más numerosos, no eran los únicosque dis€ntían de la '¡ueva doctrina',,va que un ante¡ior arzobispo de

20 Cnrdo por E. BÉhier, Hrnüa d. b Pril.iplin 0$1, r..1. P¡¡n 1987) 574.

I

H C&enal b4e Gdlla;e Pqrc dc Goditr 105

Canterbury, Roben Kilwardby, dominico como Tomás de Aquino, yahabia hecho condena¡, en 1277, una seri€ de proposiciones tomistas.H€nri d€ Gante (f 1293), conocido co¡¡'o el 'do.tar !o/cnirl', maest¡o deteologia €n Pads v s€cular, seguía enseñaldo €l agustinisrno afltitomista yse oponía a una serie de afirmaciones del doctor angélico. Además, rpa¡alelamente a las dos corii€ntes mavoitadas, en la Universidad deParis habia nacido, con Siller de BÉbante, maestro en Anes entre 1266 y1277, una interpretación a!€rroista de Aristóteles, que fue condenada porel obispo de París en 1277 pero seguía teniendo adeptos, como, en 1315,otro maestro en Artes, J€an de Jandun.

Pese a ser'doctrina nueva', el tomismo tenía sin embatgo susdefensores. El dominico Gilles de l-essines, que moría en 1304, defendíaeÍ tr^tado De rritatefornae (1278) lz rclación establecida por Tomás deAquino entre fo¡ma l esencia. Otros, como (}odefro,; de Fontaine(f 1308) que había sido alumno de Henri de Ganre, o el agustino Gil d€Roma (f 131ó), adoptaron pane de la doctrina tomista. En París tambiénestuvo, en 1288, 1298 r 1310-1311, et catalá¡ Ramón Lluli, escribiendovarios tratados en conúe de los av€ffoisras,

E¡ París entre 1300 v 1304, el dorninico Juao Frkh^rt (1260-1327)difundía una teología mistica inspiiada eo Plotino, muv aleiada de lasespeculaciones tomistas. Y en Paris estaba el franciscano Duns Scoto(1265 1308), el 'doctor sutil', que obtendría en 1306 el título de docto¡ enteologia ,v profesaba unas ideas contrarias, tanto al agustinismo propio desu Orden, como al tomismo, en panicu)a¡ en lo tocante a la teoría de Iamateria y, de alli, a la teoria d€l principio de 'individualizacióo', sobre laque Henri de Gante ya se había mostrado contrario a Tomás de Aquino.

Nuestro maestro, fral Guillermo de Godin, emerge entonces entrelos partidados v defenso¡es de la teologia tomista- En 12921294, a.lcomentar las Senlénía! ¿e Pedro Lombardo en un te¡to conocido comobttma Tbonasina, f¡ar' Guille¡mo se aporaba casi exclusivamente entextos del doctor angélico. Conservamos de é1, asrnismo, wa pzautia dc

?ircipio ¡rrdiridtal;ani¡ que atestigua su acti\.a participación cn las discusiones teológicas suscitadas por las teorí¿s de Duns Scoto en Patís'zr.

Fray Guillermo, sin embargo, no se dedicaba sólo al estudio y laenseñanza de la teología, sino que va desempeñaba unos cargos dentro de

21 f6. Kr.¡tr.n, .lrjPlortr Or¿itít Púlidt nr \h¿i' l¿t I (Rom¡ l9?s) lt3 ls4, núñ.ms 1628 y 1ó29. VdF R. M. Mlnin, 'tÁ qctios sur le Éché ori4inel ¿ns la lldr¿ Tha-ü;tude Guirraun€ c,odi¡ o. P.,, 'y'. .it-, F- J. Rñs.tt, E¿ú Tbúi't , 5¡bel (Dtbrgv, tov\ t96a)120-t24.

106 Adrliae Ruqni

su Orden que le habían puesto en contácto con el poder laico y

eclesiástico. En julio de 1301 fue elegido Provincial de la Orden en

Tolosa. El re-v de Francia, Feüpe IV el Hermoso, le encargó entonces quc

mediara en un asunto que diridia el Lenguadoc, et caso del inquisidor

Foulques de Saint-Georges, al que acusaban el franciscano cspiritual

Berna¡d Délicieux l sus seguidores. \o srn respetar las conlicciones de

este último, Guillermo de Godin tomó pattido a lalor de los inquisido-

re' . No har que ol trdor que lo. ulrrmos b¡*rr"ne' dcl calarrsmo en las

zonas montaños¿s del suroeste d€ F¡ancix desaparecieron Precisamenteentre 1310 r 1324, e¡ trlonraillc¡u entr€ otros lugares, merced a la

Inquisición de Carcasona, a la que animaban el inquisidor Bernard Gui y

et obispo de la recién creada sede de Pamiers, Jacques Fournier".

Servir al rel de Ftancia, sin cmbargo, no er¿ cxento de riesgos. En

1301-1303, en efecto, llegaba a su Punto culminante el conflicto €nt¡e

Felipe el Hermoso v Bonifacio Vlll Tr¡s la promulgación dc la bula'Unan

ratl¿larn eÍ 1302, <1ue ahrmaba la superioridad del Papa sobre €l rey

v su absoluta independencia en los asuntos eclesiásticos, una asamblea de

ilérieos ¡eunicia en P¿ris este mismo ario habia manifestado su apoy'o al

rev. Él enfientamiento abieno entr€ Bonifacio tIII r el re,r' de Francia

tenía, mientras tanto, consecuencias positilas en Castilla, donde el papa

llevaba dcsde hacía años la misma politica de a{irmación de la supeiort-

dad de su mit¡¿ sobre la Co¡o¡4, destitulendo obispos y oegándose a

ototgar la dispensa €clesiástica Por consanguinidad que requería el

matrimonio de Sancho IY L lla'ia de }fotina. En sePtiembre de 1301, el

papa concedió finalme¡te la b¡rla tan anhelada, que legitimaba los

derechos de su heredero, Fernando IV; este mismo año, otorgaba a Ia

Co¡ona castellana el d€techo de cobrar las tercias de todas las iglesias del

rcino pot tres xños23.

En junio de 1304, el caPítuto general de Ia Orden de los Predicado-

res eligió un nuevo tr{aestre General. Pese a los pronósticos, flo salió

elegido fral Guillcrmo de Godin que ostenteba €ntonces el catgo de

priot de la Provincia de Tolosa, crcada el año antcrior' Fra,r' Guillermo se

volvió entonces a Patís para terminar sus estudios de teologia J dedicarse

a la enseñanza. EfI agosto de 1304, desde la ciudad del Sena, hizo

donación de vei¡te lib¡os s¡¡vos z\ eomttl¡i ¿¡m¿rio libri de su antigrto

22 t,¡ sede d€ Ptmies hói. siAo.rs.l¡ 6 1r5 J Foumi.r sri.lcgido P2P¡ d 1314, vbnaú €l noñ6r. dc B€nedlcto \7r' vixtLnoh & lz rr@. ¿/'¡'*, t¿jo L diÉción de Jtaüsle Goff 1 (P,ris 1988) 3:2 y '105

23 lbi/,, pp.411,41]P. Ltrel.ú,1' hLti' 6|¿iah J ¿ Pap¿¿. ñ.1 ttAla XIII' 195219'j M N'.'o son¡. t¿kr¿ ) ?ta ad ú | ünur,6Ú

, ¡

EI Cardnal hgado Cúllauzc Pqre de ()odin 107

converito d€ Bayona. Entre ellos se encontraban una Bibüa con suCo"ror¿a/rtia, u¡as Decretales t,trr1 apPaftt", los Moralia ttper lob deGregorio, seis volúmenes de ob¡as de fray Tomás de Aquino, otros seisvolúmenes de ob¡as de San Agustín con comentarios de San Bernardo yde Hugo dc S¿n Yictor, obras de San -\mbrosio r San Anselmo, elDctt¿ttr1, ¿e GaciaÍo, na .lwna de Rzimando de Peñzfort, r¡a Craniade Vincent€ de B€auyais l un libro de los privilegios de la Orden. En elmismo documento, frar Guiilermo teconocia r€ne¡ en préstarno diversosübros, entre los que iguraban 1as Sexte¡¡ia¡ ! un comentario deldominico Román de Roma, unas pzzrlione! ¿irP'ttatac de Gil de Roma,I^s El¡ca¡ ¿e A¡istóteles con un comentaio de Tomás de Aquino, lasArúaritatet Santorl,/l, \ una Bibliara.

En 1305, el arzobispo de Burdeos era elegido a Ia silla de San Pedroy toñaba el nomb¡e de Clemente \'. De esta fecha data el cambio en lavida de fral Guille¡mo de Godin quc, paisano del nuevo papa, tuellamado por éste en 1306 a la Curia pontificia con los titulos ¿e atag*terc$iae o nagi'te, in th¿alogia, v de capellán del papa.

Frav Guillermo fue t€mporalmente encargado de dive¡sas misiones.A finales del año 1308, en ocrubrc de 1309, i de nuevo en malo yoctubre de 1310, fue ensiado por el papa al rev de Francia p^ra tt^t^rvarios asuntos, c¡ue incluian raoto el p¡oceso a los Tefiplarios (entebl2dopor Felipe el He¡moso en 1307) como los problemas del rer con Flandes,de l¿ Santa Sede con Venecia, r el proceso a la memoria de Bonifacio VIII que l¡¡s enr-iados del rev de Francia querían ver condenado porherejía. Iln 1312, frav Guille¡mo se¡á enviado a Gascuña, con la misiónde restablecer la paz eotie un pa¡iente del papa,v el senescal de Gascuña,rePresentante del rer de Inglatera.

El proceso entablado en 1307 a los Templarios por Felipe IV deFrancia fue seguido por una investigación pontiñcia, cutros resultados ooIlegaron a satisfacer a Clemente \'. L'n concilio genemJ fue convocadotque se celebró en Vienne (cerca de Aviñón, donde soüa residir ta Curia)con tres sesiones er i t re el 16 de octub¡e de 1311 r 'el 6 de maro de 1312.L.n el panicipo már de un cenren¿r de ob \pos de Franci¿. I rr i ia. L.p,ña.Alemania, Dacia, Inglaterra, Escocla € Irl¿nd¿. El Concilio de Yienne nodebia t¡atar sol¿mente de los Templarios, sino rambién de las necesidadesde la lglesia (ignorancia, corrupción, lasciria, abusos de poder _r'otros),

24 Ll do.umen¡, aue publiedo por M. H. Lur6t, Le rer¡ffit d ¡¿ sllGio du q.di¡al

dominicri¡ Gu,lhume de Prrc C*lin',,y'. dt. 107111.25 Ch. I. tlef.L. Itu¡'¡r' ¿.' Ca,áht 6.2. P'ft (?Ás 1915) 64rir,

108 A¿¿lir¿ B&qtoi

sino también los ¡busos de poder de la lglesia d€ Roma v su ingerencia€n asu¡tos que s€ consideraban ProPios de cada obispo eí su diócesis o

provincia. La t€sis de la sup€rioridad del Poder PaPal, no sólo frente a lospoderes temporales, siÍo incluso al poder de los obispos y abades,

suscltaba Pfotestas.En marzo de 1312, a rziz de la bula t/¿x ¡ldtnanti!, el Concilio de

Vienne decretó la abolición de la O¡den de los Templarios l transfirió

sus bienes a la Orden del Hospital de los Caballeros de San Juan, conexcepción de los que s€ €nco¡traban en la P€nínsula Ibérica y quedaban a

su disposición'ó. De much¿ mavo¡ tnscendencia fu€ron los cánon€s y

decretos teferentes a Ia refo¡ma de la lglesia, que constituvefl el meollo

del rar¡r jurídico publicado luego eo 1317, ,v conocido baio el nombre de

Entre los primeros ertículos de lx Cl¿ne¡ti¡ta¡ se encuent¡a la

condena de los ftenciscalos ¿tfiTittal.! g]u.-', tras Pierre-Jean Olieu (1248-1298) €n Fiancia y A¡naldo de Vilanova en Cataluña, Predicaban unapobreza absoluta, oponian la lglesia carnal a la lglesia espi¡itual y

anu¡ciaban la llegada det Anticristo. La investigación sobre la doctrinade los Fispirituales había sido confiada a una comisión dirigida por elnag;¡kr ¡, th¿alogia, f¡av Guillermo de Godin. En mavo de 1312, en elConcilio, Clemente V promulgó l^ bula. Exioi ú P¿tudi!, que Pretendíareconciliar conventualcs v espirituales, colocando a éstos bajo la férula dexquéllos 'z7.

El Concitio ¡eglamentó asimismo las ¡elaciooes entre los mendican_tes -v el cleto secular en materia d€ pr€dicación, confesión y entierros.Estableció la obligación, para los obispos, de visitar una vez al año los

conventos femeni¡os. Condenó el molimie¡to de los begatdos v beguiras y sus €rrores doctrinales. Estatuyó reglas para la administración delos hospitales v malate¡ias. IIandó gue se dijeran, a sus debidas horas ycon el debido respeto, los oficios eclesiásricos r Ptohibió las danzas ycanciones en iglesias r cementerios. F-stableció la cre¿ción de cátedras dehebreo, caideo r á¡abe e¡ el Stdira de lz Ctria Pontit-icja !- en los J/r/i¿genetalia de Bolonra, París, Sajamanca v Oxford a; ordenó a los prínciPes

26 Sob¡. 6b, !¿.a rt- J2vi€G, ¡\po@'ón d 6tu.1ó .lcl pIrre cond el T€nPl. dcs.jlt , Rñii¿ ¿. Atbiw, Nt/¡,t..ü J ¡leú 69 (196r) 47 1út, , C. EsrcP¡, 'I¡ dis¡Dción .t I'orden d€l femplc .n C.srlll2 r bó¡ , Cel¿tur & Hnbnd 6 09?5) 121 186.

2:7 Ch.I. Hefel'. Hnh¡l. ú! Ca'át,r,664 673r6v) 115.P. lourni.r, L qrdi¡¡l Guil¡2uú.dc Pcvr. de Godin , p. r03. ¡l trenénde, Pet2ro, Hútoi¿ & los b.1.,'¿axor *l.io/.r, r. 2, pp 247 292.Hist i¡¿ ¿¿ ¡a Ftu,a d¡¿ie.. r, 414,{14.

28 La perición dc rales cátedÉ habi¡ sido pña.l¡ 2l C-n.ilió dc Vicúe po¡ R.nó¡ ülLVqe M. ¡{€n¡¡dü Pcla!ó, ¡irt¿li' & bt bt¡d.¿.N¡ .tlziab¡, r.2,32Á,

El Carddal legaú Grillatrc PEnc de Gút 109

cristienos quc ro permitieran a sus súbditos musulmancs iñvoc¿r elnombre de Mahoma e ir de peregrineción a sus santos lugares. Mantuvolas disposiciones relativas a la Inquisición, aunque reprimiendo susabusos. Condenó la usura y las disposiciones legales que la permidan.Definió las prerrogativas de los obispos en los lugeres exentos. Especificó el castigo reservado a los que maltrataran o edcercel¡ren a miembrosdel cleto. Amenazó de excomunión a los gue se opusieran a las ce¡sutaseclesiásticas. Reglamentó €i problema d€ la -t¿l¿ urans y dela elecclín delpapa, y tomó una serie de medidas ¡elativas a la obtención de l¿s órdefl€spor los beneficiarios de dignidades eclesiásticas, a la adrrrinistr¿ción de la

,usticia en caso de elecciones a sedes vacantes, a las provisiones de cargoseciesiásticos, a diezmos, mat¡imonios I usure, e la p¡otección de lascomunidades monásticas contra los abusos de los prelados 1 de losderechos de los seculares cont¡a los abusos de los regulares 2e.

Por sus cargos ,v sus titulos, fray Guillermo de Codin había tomadouna pa¡t€ activa en el Concilio de \¡ienne, lo que recordatía en 1322 enValladolid. El mismo mes de malo de 1312 en qr-Le se te¡minaba elConcilio de Vienne, los Predicadores se reunieron €n Carcasona panelegir otro Maestro General. De nuevo, en contrá de los pronósticos y,quizá, de los deseos dei papa, no salió elegido fray Guillermo, sino elProlincial de Tolosa, Berenguer de Lando¡ra r0. Ei 23 de diciembresiguiente, Clemente Y cortcedi^ ^ sn nag;tl¿r crrrr el titulo de cardenal deSanta C€cilia, a cuvas rentas aiadia las de la abadía napoütana de SanPie¡ro ad A¡an. Fray Guillermo iniciaba, a sus cincuenta l dos anos, suvida como principe de la lglesia. En marzo de 1314, con otros trescarderales, se l€ encuentra dirimiendo el pleito suscitado por la eleccióodel obispo de Uzés3,. El 6 de abri l de 1314, moria Clemente V.

Varias facciones dividían entonces el Sacro Colegio, e italianos,gascones y pro(enzales se trasladaron de Carpentras a Aviñón, y deAviñón a Lyon, donde finalmenie, _\'con el apo_lo de los gascooes, salióelegido papa, el 7 de agosto de 1316, el obispo de Aviñón, JacquesDuése, que tomaba el nombrc de Juan XXIL

Fray Guillermo de Godin, miembro del panido de los gascones,salió también ganando. Por esas fechas, no había olvidedo ni su ciud¡dnatel ni su convento. Sus liberalidades perrnitieron a los predicadores de

29 C,h. I. E l¿., Hnbifl ¿.t Cor;Li.67s 71-7.J0 B. M." R.!i.4 Ad. Czt't'Ln, Cüzlis Ol¿itn P.a¿t ¿tortr, 2 (13¡411i¡J) (Roma

1899) 56.31 R¿!¿stz, Cl¿-atn Papa Qtiú, núns. 10284, .i¡. Por P- Foumi.¡, 't¡ qrd¡n¡l Guillune

dc P¿y( d. Godi¡ , o1. r.r., p. 106, oot. 2.

110 A&linc Ruquoi

Bryona eñprender le const¡ucción de un suntuoso convedto, pala el cualconsiguió del papa una bula el 11 de diciemb¡e de '1316. Veinte añosdesoués. en su testam€nto. el cardenal les mandará todavia doscientosfloiines pata hacet el c oro On faricuda rhora p chro ¿t apta), on meÍtos yv€stimenras para ix iglesia, otros para el tabernáculo v la capil)a de SantoTomás de .\quino que él mismo h¿bia encargado, dinero para queerigieran una clausur¿ de piedra alrededor del convento (fn Jac;edaclarsrrd lapide¿ .ir.a nnr¿nttn), para su dormitorio I la iglesia, a 1o cualañadirá varios libros r'z.

El cardenal utilizó tambiér su i¡fluencia pem conseguir beneficios ycargos eclesiásticos para sus parientes y eliados33. La Orden de lospredicadotes se benefició asimismc' de la presencia de fral Cuilletmo enAviñón: en diciembre de 1316, un dominico asc€ndia a la sed€ episcopalde Balr¡oa; dos años después, otro dominico, Berenguer de Landorra,será enviado a l¿ sede de Compostela.

El propio Guillermo de Godin ¡ambién fue recompensado. Enprim€r lugar, con el titulo más honrado de cardenal de Santa Sabina, quele concedió Juan XXll el 12 de diciembre de 1317, sin que pe¡die¡a, sioembargo, las rentas del titulo de Santa Cecilia ni las de la ¿badía de SanPietro de Nápolcs que t€nía en encomienda. Se le añadieron por ottapane las de lz came¡a¡ia o tesorería de la metrópoli de Tarragona (cu,voposeedor, Garcia de A,verbe, habia sido ascendido a la sede de I-eón el 6de nosiembre), i las de los prioraros franceses de Villeselve, Pont-sur-Seine. \emours r Sai¡ t Aioul de Pror ins. no .rn su,crr¿r que:. l< rm,rg¡spot parte del rev de Frarcia!. En octubr€ de 1316, fray Guillermo habiaya conseguido del papa que nombrara t¡es iueces conservadores encarg¿-dos de resolrer los o¡oblemas aue suscitarian el cobro de sus rent¿seclesiásticas v ei ejercicio de sus áerechos.

A los pocos días de la muerte del cardenal, el nuevo pape, Benedic-to XII, ordenará una investigación ace¡ca de la admi¡istración de estosbeneficios de Sain¡\fesmin, San Piet¡o ¿,/ Aran,la óiócesis de SzntaSabina r los bicnes dc la can¿raria de 'Ízrragona; los hc¡ede¡os deGuiile¡mo de Godin se verán enronces obügados a gastar gtendes sumaspara las 'reparaciones', r en panicular a abonar 1380 florines de oto por

a2 Dnha",¿ir¿ ¿Hn¡oh ¿ ¿t C¿os¿fin EíAtizíi!., (@ttlo .B.tomc. El rer¡nc¡to ¡elc..de¡al,.on u¡ codicilo, ha sdo pub[cado por }l. H. L2uFr, Le rer¡me.t et 1. su.ession duq.di'"j dominic2n Cui!2um€ de Pie¡re (h¿i', ¿l ., I1.L143 r 1431?.

33 \'¿2se l.x erenpiG gue ¿€ euo d2 P Foumie¡, Le c¡¡din¡l Guilhun€ de Pe_rE de Godir',rr. ¡¡l., e¡ par¡cullr l16l11.

14 P. ¡ourtuer, 'Ir or<ü¡¡l 6uill2uft d. P€rr. d€ Godin, ol. d¡. 106 Í 11cll7.

!

Ef Cardcaal hgado Ctillarne Pqn ú Godin l l t

los daños ocasio¡¿dos a Ia Iglcsia de Tarragona'Per ¡,tcrnam ft"nglig¿nti¿tt Pro.ffatont &t a¿ni"iltratorutt bott¿ ,t¿t"o¡ic Cú críli, ¿pircopi

Fiav Guillermo ¡o limitó sus actuaciones, durante los primeros añosdel ponr¡f icado de Juán X\ l l , ¡ la consecución de benef ic iu ' parr. imismo, sus parientes o los miemb¡os de su Orden. Como teólogo, seinteresó por la causa de ia ca¡onización del dominico Raimundo dePeñafot (1175-1275), en la que estaba interesadc¡ el rc_r Jaime tt deAragón, y nos pa¡€ce dificil cre€¡ que no inte¡viniera rambién €n elproceso d€ beatificación que desembocó, en 1323, en la canonización deotro dominico famoso, tiar Tomás de Aquino, por el que tenía ranta

Por otta parte, uno de los primeros actos de Juan XXII consistió enapiicar los cánones del Concilio de Vienne a los franciscanos espiritualesquc no se habian sometido. Bernard Délicieux tue arrestado con ot¡oslíde¡es del movimiento r murió en las cárceles inouisitoriales en 1320-rnrenrra\ qLe currrL' correl igron:r ios sulus eran quema,Jos en Ma¡scl la en1318. En¡fe 1319 y 1323,1a Inquisición se dedicó a crradicar todos losfocos de espitituales, begardos l beguinas, mientras que ei papa, en 1320,condenaba la magia, bruieria, adirioanzas l ni¡lromancia ri Frar Guillet-mo había conocido \ habia condenado la a Be¡na¡d Délicieux en 13011303, ¡ era cl responsable del informe sobre los Espiritu¿l€s que se habíapfescntado en 1311 en el Concilio de vienne. En 1320, por orden delpapa, escribió una cana al inguisidor de Tolosa, interesándose por unaola de brujetía aili reseñada. Por esas fechas también se vio involucradoen €l proceso que desembocó en la condena de las tesis de Juan dePoui l lv en iul io de 1321s.

35 Guillerño.lc Pi€rE Go¿i¡ munó.l4de iunio dc 1336; l¡ órdcn6 d.l p.p. s¡li€ron dc hcocill€ri¡ el2.l d. junio sigumte Ia resuk¡dG dc ¡¡ i¡r6rigrción r l¡s Érlucio¡es h¡n sidopublicdos por M. H. L2u@.. I¡ rcst.d€nt €i h sud6sion du ordir¡l doúiniúin Guill"unc dcP¡cr€ Códin', ,p. ¡,t 155 20?.

:16 Reu¡idos en 1 320 en Relns 6 qpibno genenl, los pediedoÉs !, ¿eci^n: 'Ct, dl.¿N"iZú¡|i¿ li. Tba-¿ tu Aq'ka bae tp¡ b¿bt.tú . B- \1. Ret hen, A.ta C¿?rzltrtñ c.r./¿r"ñOrd¡,n Pr¿¿¿n¿tutuñ, ¡. 2, p. 123.

3; llútaifl ¿, t¿ t-/daa /./1¿¡.e, r.1,4l,s1i. Ln 1l¡, d cl opitul¡r sdcnl dc Brr.clom,l¡xpÉdic¡do(s prohilli€ron terminanrcment 2los úicúbc de hordú cl dcdiadc il c*udio o lapó.tte ¿el ..r N ¿l.h,D¡¿ !au¡, @ \t_ Rei.he^, ,4¡t¿ C.?i¡zt¿.,- c.,tut¡,ñ Or¿i,i' Pr¿.dl.to

:18 J. ñoch, D.r ProzcB gegen dd lr¡gúter Johm¡es de Polli.co und seine vorgeschrchte(1312.1321) , Rthr.tu ¿. tüak* ¿,¡nü..¡ ñ¿¿¡ú¿L, a (1933), cn. por V. M. Mccr*d\, Tr¿ l&¿rla_f P¿?rl aturbJ 'a tk tank¿,¡b C¿,trry't2 t3.

112 Addin ktqui

Fray Guillcrmo no dejaba" mientras tanto, d€ cumplir misionesdiplomáticas. En 1318, d papa le enviaba ¿ Flandes para investigat elfracaso d€ las negociaciones llevadas alli a cabo por el dominico Pierre dela PaIu. Fue asimismo consult¿do acerca de la suc€sión de Cleñente V. venviado al rey. de Inglaterra para resolver el problema del olio sacro de laconsagración de los reÍes ingleses re.

Juan XXII habia decidido r€stáblecei el otdeo dentro de Ia Iglesia,dando la primacia a la sumisión a la jeratquía. El Ttudata ¿e ca$aitttie¿iata eceler;a¡tiae patertat¡r ¿el cardenal Guillermo de Godin aPoyaperfectamente esta tesis al desar¡ollar el rema de la concesión por Cristo aPedro de la jurisdicción ple¡a en el gobierno de la lglesia, en virtud de locual el principio de autorided reside en el papa l desciende de él hacia losdemás mi€mbros de la ierarquia ecclesiástica{.

En 1320, pues, frav Guille¡mo, con cerca de s€s€nta años, tenia r susespaldas una briilante car¡era a le vez como teólogo, diplomático ymiemb¡o destacado de la curia pontificia en Aviñóo. Fu€ entoncescuando, en ei mes de noviembre, Juan XXII ie envió a Castilla comoleg d,o a lat¿r¿, dotándole de extensos poderes de índole tanto politica(reconciüat los principes castellanos pala evitar que sus discordias fue¡anaprovechadas por los musulmanes, castigar los autor€s de delitos contraiglesias, monasterios o miembros del clero, organizat la defensa de lafrontera), como eclesiástica (reformar el clero castellano, obligatle apagar el dinero de ia cruzada, resolve¡ los problemas de las OtdenesMilitar€s, liquidar la sucesión del

'femple cuyos bienes habian sido

finalmente donados por Juan XXII a la Ordefl de los Hospitala¡ios, peroque la Corona de Castilla tenía 1'a usurpados en gran parte)l]. Guillermode Godin llegó a Tarragona a finales del año 1320, con la orden exptesade exigir de don Juan Manuel que abandonase sus pretensiones y sesometiese a los ot¡os tutores del jolen Alfonso Xl.

Desde el momento de su llegada, el legado desplegó una intensaactividad. El4 de diciembre de 1320, mandaba a las Ordenes de Santiago,C-alatrava y San Juan que se unie¡an r salieran a defender 'la frontetade los Sa¡¡acenos'. El mismo dia, ordenaba a ios prelados castellanosque entregaran lo que quedaba po¡ pagar de los 140.000 florines que

39 P- Fournler, 'Le qrdinrl Guilhuúc de Pcrrc dc Godin . o?. .rt. 106-loa.,f0 Th. K¡.pp.li, .trrr¿.¿J Od¡tu Pt¿.dn.¡útñ lV¿¿¡¡ Aai, t. 2, 19¡55. V. M. Mcc@dy,

Th Th,r:t oJ Pdlal Matul.bl i" th Farhtqtt) C..r*J. Cttl,htñ ¿r Pi.rt Ca¿h, Tlút¿ts ¿..eitr.¿iaI¿ 6.16iüti.. p.krdlit' (To¡onlo 1982) publie el ts.o d€l ¡Br¡do.

41 C. Frtp¿, 12 d¡olución d€ l¡ O.d€¡ del Topt€ ú Castilb r I4ó', ¿¡. 'r. 16&169 y172116.

El Caftlenal kgpdo Gñllatnc Peyc & Go&a tu

iI

Juan XXII había concedido en 1317 e los infantes don Pe¿ro r don luanpara luchar con(ra los Infreles; las cant ida<jes <lebi¡n ser ¿bon,d¿s ¡ loshetederos de los infantes. Con la misma fecha. otra cana del leeadorecord¡ba al obispo de ( órdoba que. al rgur l gue lo, cal¡¡ l lern. Je taOrden de San Juan, aún le qucdaba por pagar al capitán aragonésRaimón de Cardona lo que se le había prometido cuando iuchaba en lafrontera. Y el mismo 4 de diciembre, el legado se preocupaba por dirimi¡un confticto que habia surgido entre las O¡d€nes de .\lcántara y San Juanaceica de ia posesión de un castillo que fuera de los Templariosar.

En enero de 1321, nuestro cardenal lleeaba a \/alladolid donde loesperaba la reina. Vari¿ de \ tul ina renra r ,rnt ién .nron.. . unn\ \erenl jaños, pero su salud se había debiiitado, \' contaba con las ermasecle,r i*rc¡s de que disponir ( l iesaJo par¿ poner frn a tas tucha., lueasol¿ba¡ el reino- A Velladolid, donde es de suponer ¡rue ftal Guillerm<rse alojara en el convenro de 5an Prblo de lo- prgj¡g¿¿6¡¿.. , . r¿;. . . ,también la viuda del infante d¡¡n Juan r el infante don Fernando de taCerda con su muier. que rc ¿lotaron tu(r j de l r \ r t t ¡ , en el corren¡. delas monjas cisrercienses de San Quirce. \¡enían a exigir d€ la rejna queaporara el brndo Je don Jvn el f terra. hr¡o det infanre dun lurn, que

".oponm enronce. r l intanre don l-el ipe r a don Juan t \ tanuet. io. cuaics 1ahabían sido ¡econocidos como turores del re!. por numerosas ciudadesa3.

El cardenal, a petición de la ¡eina, habló con ellos, sin obtene¡ otroresultado que un plazo de cuatro dias para dar una respuesta. El 18 defebreto, frey Guille¡mo recibia una cana del papa confirmándoic sumi.¡on de restablecer l¿ p¿z en Ca,r i l l ¡ . ¿ r¡rz. le L cu¡ l cunrocab¡ ¿ donJuan Manuel para entteÍistxrse con él en Ponillo. La Crónia de Atfax-r X. l relara que el legado enrrego a don Juan \ tanuel la carra del Papa, 1a cont¡nuación repreendió !ehemenrement€ su cnnducra, amen¿zánrlolecon censuras eclesiásticas+. Del enfrenramicnro ent¡e el defensot de lasupremací¿ pontificia v el exponente de la mentalidad aristocrática, nadiesalió vencedo¡, aunque don Juan ]Ianuel pidiera un riempo de renexión1t.

42 G. Moll2., L.ttu a6e! d. J.ú XXI|, nítús_ 12.61, r2.(¡,a, D.695.12.696. 1269,-,14.21'14-215, cit. po. P. Foüroer 'I¡ eftli¡¡l cDilt2umc de pdF d. (;qlin. ¿r. .¡r.

1i Ctd ani¿ tu Allor"o \/, . L ap. q. 4.4\44 Cñnitú ¿¿ tat R.tú ¿¿ C¿ni ¿ -l ILón, r. 1, l9t 192.4s En 1318, Jui¡ xxll h¡bi¡ ororg¡do ¡ don Jum Mrnuet h iu¡mzacr-r¡ de €di6e¡ u¡

@nvdtó de predi.¡do.es en su rila de Penaiel; cn novl.mbre de Ilzt, FGos ffi rG d. t¡.ntrcvnb con f¡¡! Cuillerno, Juú ¡t,nuel bzbi¡ in,.irdo t2€difieción dcl.o,k.ro dc S¡. Iuú v\ . n P Á b . o . ! 6 y J l . I l " f U . D o n l L ú \ t ¿ n - e i . r u n r ¡ u o . d ¡ t ! . , n \ e n , o d e 5 " ñ t _ ¡ r . " n r , b t ;

4 A&lhc Ruqrci

El ca¡denal prsó luego a entrevistarse con don Juan c/ Tr¿rta que.ante las emenazas del legado, eccedió a renunciar a sus pretensiones a latutoria'si todos los de la tie¡¡a querian que renunciase', y siempre ycua¡do también ¡cnuncia¡a cl intanre don Fclipe. De hecho, frayGuillcrmo renia armas en contra de don luan: su oadre. el infante don

Juan. por haberre ,¡ro¡ iado ndebidamenre b'ener ecle.rrclrco. \ Porhabet tomado partido en contra de Berenfluer de Landorra en Composte-la, había incurrido en varias censuras eclesiásticas y se encontrabaprivado de sepuitura cristiana. En septiembre de 1321 tan sólo, el castigofue ateouado v el cuerpo d€l infante pudo se. sepultado por el obispo y elcabi ldo de Bursos {.

El cardenal volvió entonces a Valladoüd oara d¿r cuente e la reioadel re.ulr¿do de su. gesr iones e incirar la a que convtrcara Cone:generales. La convoc¿toria a la reunión, que se debia dc cclebrar enP¿lcncia el 8 de abril siguicnr€, tu€ tambié¡ cunada al intante don Felipe

1 a don Juan '\lanuel. L.n Valiadotid, mientras tanto, los linajes decabelleros llegaban ¿ un acuerdo coo los represeotantes de la'Voz delPueblo' sobre el repano de oñcios concejiles, r' pedian a la teina, el2 demarzo, que lo con6rmara¡-. \', sin duda alguna bajo la influencie dellegado, la chancilleria real expedia, el 14 de abril, una contl¡mación de losprivilegios, franquezas v libenades que Sancho IV había otorgado a lospredicadores del ¡eino de Leóns.

La enfermedad de la reina impidió, sin embargo, la reurión de lasCortes en Pale¡ciaae. Y mientras ]{arix de l\folina, desde su cama,encomendaba'a todos los caballeros et regidores et omnes bonos de lavitla de Valledolit' su nieto, Alfonso Xl, para que 'le tomasen etguardasen et criasen ellos en aquella lilla, et que non le entt€gasen aomes del mundo fasta quc fuese de edad complida', el cardenal relaba porlos asuntos del reino; el 10 dc iunio, por ejemplo, enviaba una ca¡taprometiendo indulgencias a ios que acudiesen a deiendc¡ Lo¡ca, asediadapor los intleles.

¿e Pen ¡el', Do, JM" Md.pt. Vll attkk/¡a,1fi ta5, \ F aÁtci^ <Ar.i Ss Jw) S¿, lrbk ¿,Pñ¿J . Eaiúrí¿ t so.ntu¿ (1)18 1t12) $zn^do\¿ 1986).

44 <; \loll^., ILttx añrur d. k¿, XXII, nú'a. l1r4l. l.t0{4. l/1.04ó, 14.(trr, 1,1050,14.051, 14.052, 14.0$. Cn Fo.l Foumier, Le e.din¡l Gu¡l¡une de Pefre de Godin', ,y' ,/.

47 A. Rucauoi, Noblesn u.b¡ine en C¡nnb (Xllll\\'' nftl€s)'. ¿? ¡r. 3t.4?.48 E. Go¡zále? Crespa, Cabd¿i ¿ü,ñ6tat ¿. lltnae XI. D¡!k,ú e.Lt awcú! ú ¿l

A.H.N., .lti¿" ald¿, lrrrdñr,,J lffadri¿ 19351 12.t. núm i6.49 S€J¡ún J. o (iilhFhaf,- Ib¿ ao.t¿t aí L¿n¡l? Iá,, tta, /r5¿ (Ph,l1¿€lphi1, Univc^t! of

Pe¡nsrllmir Pftss, 1939) ,2. 16 Fr{undircs d( l¡s .'udrd€s * ftuf,,€.on rn .óbargo c¡\ r l , ¿ d n l ' d , d , , n d e . . e p ' . ' , Í , m ' - ' ¡ n é . ¡ d o m v z a . l ; a ¡ n c d o n f c ¡ ' p € . r d . n l L , d / ¡ - , , , '

El Catdenal hgado G'!i ¿'!'re Pqr¿ d. Godi,t 15

El 29 de junio de 1321, Maria de Molina otorgaba su resramenro.Pedía ser entettada en el rnooasterio cisterciense de Las Hueteas quehabra fundado en \ ¡ l ladolrd. en el hábiro dominico \ . . " ' ; .

" ' r""mandas, dejaba al conlento d€ los predicadores de la villa las reotas del

Portazgo de Valladolid hasta que se acabaran ia iglesia y el claustro cuvasob¡as habia manilado hace¡. El día siguiente, 'la revna se confeso muydevotamente et recibio todos los secramentos de la lglesia como rernamuy catolica, er vistiose el habito de los fr¿r-ies predicadores, et asi dio elalña a Dios su criado¡ 1...) Murio en el moneste¡io de Sant F¡ancisco deValledolit; enterrola don f¡ar.Guillen, obispo de Sabina, legado delpapa'. La crónica prosigue diciendo que el cardenal promulgó unaindulgencia para todos los que tezaren ciñco Are Maria r clr,co Patetao:nr por el alma de la reina { .

Desaparecida doña Maria y terminadas las exequías, el legadoprosiguió con su misión. Mient¡as se convocaF¿n Cortes en Valladolid,fray Guillermo perdonaba al iflfa¡te don Felipe las violencias cometidasPor él v sus seguidores en León cuando, el ario ante¡io¡, habíandesalojado, por la fuerza, de la iglesia de Santa Maria de Regla a lospanidarios de don Juan r/ Tlerta, \ l^s que se habian llevado a cabo enSantiago de Compost€la en contra dcl obispo Bereflguer de Landorra. Elcatdenal recordaba, por otra pane, a los prclados la obligación de pagar alos herederos de los infantes don Ped¡o v don luan lo cue aún se lesdebra t . Por esas tech¡\ . en sepriembre de 1321, iquira con la ayuJr delIegado, e1 prior de Ia iglesia de Valladolid conseguía de Aviñón laescolastria de ia iglesia de Salamancai2.

Las Cor¡es se celebÉron en Valladoüd e¡ Iz oimz'¡etz de 1322.poco dcspué. de <1ue el c¿rden¿l hubiera <olventado un conf l icto enrre elconcejo de Sevilla v los Hospitalarios 'r. r\ pesar de los esfuerzos de ftayGuille¡mo, la división del ¡eino en rres bandos quedó olasmada. Lasciudades que .egui¡n el panrdo del infanre don Fi l rpe I i ¡ rdreron querodeara al joven rev con'cavalleros e omrnes bonos de las cibdades e delas villas', que enderezara los entuer¡os r robos cometidos a expensas delas ciudades, que no consintiera que fuerar efecrir.as las mandas teste-

$ Cht,nrr ¿. lós R¿f6 ¿. Carti¡l¿,.. l,192. c. MolLr, bttrt ñ;,tu! ¿.l¿d XXII, ríñ.rG 14,28414.287. M. Gaib.ois ¿e B¿ll6te@s, Mrn¿ & llol¡tu, tut wer /¿iM, 242 244.

51 G. M.ll^r. Lrn6.or-tur ú J... XXII, n6ñs. 16.103125.10.1321), núns. 14-668 r 14.669(1.11 1321) v núns. 14.128 (5.10.1121). Cn po¡ P. Fouñi€¡,'Ir e¡din.l cuil¡ud. d. Perrc d€

52 v B€rt¿¡ ¿c H.t.¿t, BrLio ¿. lz U,irtirlz¿ d. i¿leñat¿ (1219-1t49) 1, núm.26,l3!l14

53 G. Molllf, L¡ta! .o,stut ¿. Jtd XXII, riñ. 15.258 ( aLil 1322).

d

rr6 Aeh"¿ Rttqrei

ment¿das de doñe Mede de Motina al monesterio de l¿s Huelgas dcValladolid de la villa y castillo d€ Villaga¡cía 1' de la heredad de laMejorada, que devolviera a los conceios los bienes y tentas usurpados LepidieroÍ además reglamento en las deudas r pleitos entr€ cristianos yjudíos, y sobte el ganado t¡ashumanre. E¡ Yalladolid, se pidió también alrey qu€ mandara derribar las fonificaciones lel'a¡tadas por 'los ftevres delas Ordenes e prelados' y se les ordenara devolver las tierras que eran derealengo, gue castigara a los bígamos a los que los arzobispos imponíantan sólo un¿ mult¿ de trcscientos mara\'edís, que las jurisdicclones real yecl€siástica entendieran en los asunros de su incumbencia sin cntrom€ter-se en los otros, 1- que cl arzobispo de Toledo solta¡a los caballeros delllescas que tenía encercelados en Toledo ta. ]fientras tanto, en Valladolld, ¿.on J!^n el Tl¿tto también presidja una ¡eunión de las ciudades queseguían su bando, de la que sólo nos ha llegado un ()rdenamiento,

fechado a 17 de junio, redactado a peticiód de los abades y abad€sas delreino que pedían les fue¡an confirmados sus privilegios r exenciones 5s.

Por esas mismas fechas, el iegado había convocado un Cc¡ncilionacionai, que iflició sus sesioo€s en Valladolid en mavo de 1322 y seseparó en agosto, ttas habel seritado ias bases de una ptofunda reformadel clero 1'de la Iglcsie cxstellana t6. Tanto en los cánones del Co¡cilio,redactados por €l propio fta], Guille¡mo, como en el Ordenamjento delas Co¡tes se vislumbta la influencia del cardenal y sus deseos de aplicñ ^ l^ vez las reformas cclesiásticas especificadas e¡ los Concilios deLetrán I \ ' (1215)! : r de \- ienne (1311), t la polí t ica central izado¡a de

Juan XXIL La reforma comenzó en c¿sa, va que! el 26 d€ mal,o, loscanónigos v dignidades de la iglesia abacial de \¡alladolid firmaban, conlos ¡acione¡os ) compañeros de la mism¿, un compromiso relativo a lacolación de beneficios 53.

I¡¡noramos si fray Güllermo prolongó su €stancia en C¿stiIIa alfinalizar el Concilio de V¿ adoüd. Paul Foumier afirma que, €n octub¡ede 1323, nuestro cardenal se encontraba aún en España, donde el papa l€

54 Cú¡.t ¿¿ kt út¡tw E w & Ló".t a¿r¡l¡¿ 1 (|"Ít¿rid 1A6l: 13'- 16955 tü¿ r. r, N9 372- E. God¡lez Cresp,, aal¿aih &.r,¿"t¿l ¿? ,4/lanta x/ . , núó ?7,

12+1 .56 ^. Grri¡ y G,rci2, L¡s conriiuciones del (,.cilia leg¿¡rod. Vatl¡dolid (1322)', E..¿tt

tiktüt. ttu¿iú <ú Xn dnt t¿ R.fo.ñrt¡a,lE rbnb4 e¿. Pn! \. Srddmi¡ller, H lmñdhótcr,E. rkdoh, yol. 1 (P¡dcñbon 1988) 11 I l2r; P. B. G¡n¡ D n knrlxngkbúk t!, lP¿üñ, 3-1 lGtu19f) lil 381

5i ,\. G¡.ci¡ ! Garcia, El (:oncilb rv Ltem€N (1215) r l¡ Peni¡suia lb¿ric¡', R,rit¿Ú]¿ial¿ ¿. ndlt4iz 41 (.19u) 35t 316, 6 pzftiolzr 163.

58 Archiro dc l¡ C¡rcdrd de \'2l¡ádol'd. legaio r, núm 9.

EI Cardeul h¿ado Ctillame Peye tu Codin l 1 7

encargó hacer púbüca la excomunión pronunciada eri contra de los

asesinos del obispo de E¡'o¡a 5e. En ab¡il de dicho año, a petición del rey

Rob€rto de Sicilia al que frav Guilletmo debia favores, Juan XXII había

otorqado un canonicato en Salamanca a Arnaldo Bonaltr. Sin quesepamos si fue mera coi¡cidencia, en 1323, el caPítulo general d€ losPredic¿do¡es se rcunió €n Ba¡celona, do¡de absolvió de penas a lospriores de Ma-vorga, Sagunto v Pamplona, así como a los converitos d€Zaregoza y Tarragora, entió z Patls ad h¿endtn ro\te,ltiar ^ fw Jvan Fort

de la provincia de Atagóo, v otorgó a dicha Provincia un¡ nueva casao'.

En 1323 también se estaban celebrando eo España los Primerosconcilios provinciales I sinodos diocesanos que €statuvera el Concilio deValladolid del año ante¡ior. El arzobisPo Berenguer de Landor¡a tomó la

delantera ya en dicicmb¡e de 1322, r'fue seguido, durante el siguienteaño, por los obispos de Calahorra (4 de abril), Tonosa (13 de abril),Toledo (25 de maro), Segorbe (18 de octr-rbre), Cartagena (16 denor-iembre), Lérida -v Barcelona. I-os arzobispos de Toledo r ComPost€l¿convocaron, pot su pane, en noviembre de 1324, concilios provincialescon sus sufragáneos, con motivo de difundir v aplicar los cánoncs delConcilio de Valladolid. Nli€nt¡as tanto, sinodos diocesanos s€ seguía¡celebrando e¡ las diócesis de CalahoÍa (4 de abril), Tortosa (30 d€ abril),Mondoñedo (17 de agosto) v, probablemente, Salámanca. En maizo d€1325, el obispo de Segovia, Ped¡o de Cuéllar, reunía también ur sínododestinado, como lo mandaba el canóo 21 del Concilio de Valladolid, aremediar la mala fr¡rmación de los clérigos, eo el cual publicaba un L/raiña¿al er lergu^ \!19 162.

El paso del cardenal-legado por Castilta tuvo, Pues, las espendasconsecuencias en la vida ectesiástica det reiro. Llegó como Pottevoz delpapa y de la nueva política de la lglesia, esbozada e¡ el Concilio deVienne en 1311 13'12, r' plasmada en la publicación de las Clenenti¡ds e¡t1317. Una política que se basaba no sólo en la refotma moral del clero yen su sumisión a la jerar<1uía eclesiástica, sioo también en una fiscalidad

59 P. Itudi¿r, 'L erdn Guill¡ure dc P¿rrc d€ Godir', ol .it 1Ú, úd 360 V.B€húnd€H€r€d i ¡ , r ,¿ r , r¿ . l rÜ t i túndz¿&S¿l¿ñ¿N¿(121r1 t19) , r 'Lnnñs21,

334. En 1111, Robédo d. ,\.roD, rev d. Sicil¡2. b2bí¡ i'imdido Pl¡l qE 16 enón1gos deS¡n lierror'l'1.¿'de ^"ipoies ¡cudleran con t2s rcdr2s.¡ fluero comc¡drr?rio, el €tro¡ce. .arddl¡e S¡n¡r (:ecnii (Il. H Laurent,'l¡ restamenr d 12 su..cssion dü clrd,ml donini.ain Guill¡umc dePrere de (;odrn - ,, ,r , D. nr. ¡ot. 6)

ó1 a. M R¿iched, .r¡l¿ C¿y'it 'nñ Gn¿li'- Or¿tti Prü¿nóbrzñ, r' 2, 113151ó2 J. Sinchez Her.ere, Los (:o¡crtios pró.inci¡¡es r los si.odos ¿iceeros esP¡ño16, 1215

ú50', pk¿¿t,i Catavi di ltz¿t aLútu ¿ l|¿dnú|¡,t ,5 (rgal), 113182 t I\',I (1982). 111 l9l

J. I-. Maftid A. Linage Conde, R./ig,n.r tEn¿z¿ ,.¿ia¿, H .ttkirtu ¿. P.d4 ¿¿ aeu¿r (lt2t)(Vall¡dolid, lunr¡ dc C¡rilla I l¡ón. 1987).

#

118 Adclin¿ \srqni

¡n^s eñcaz. En 1322, eI pa¡a engió que se le reservara el espolio o irtpolii sobre los bienes muebtes del obispo ¡ de la diócesis de Cuenca, ehizo lo mismo, el año siguienre, con las rentas de la diócesis de Tuy y losbienes de su obispo difunto. En 1326 exigia las rentas de la sede vaiantede Siguenu:. en l l28 l¿.,1e Mondoñedá ! Lumpo.,etr . l ¡ r de León vOrcnse en 1332. Juan XXII nombró, por oira para, en 1323, a Bernardáde San trtauticio para que colectara h; adatas, i exten<lió dicho impr¡estosobrc los f¡uru. del ¡nmer añu de rodos los benef ic io. al .onlrn,á d. l "Corñnr de ( r . r l l¿, l .¿. 'á cnroncer cxenr¡. L.n enero de 1325, 5ol ic iro delos obispos de -\ragón l Castilla un subsidio para lucha¡ c¡¡ntra Luis deBarrcr". impue.ru errr¡urdinario qu., con unrs excepcioner. c l c ierocastell¿no aún no había pagado en 1329. Las múltiples demandas deAviñón suscitaro¡ no pocas resistencias, pcro los aios posterior€s a lavrsrta dcl legado exp€rimentaron una eficacia cada vez mayor en la¡ecaudación de las contribuciones ponrificias6r.

Frar.Guillermo de Godin trajo quizá también otras .nov€dades',como la 'caza de btuias'que habia sido inic iada por luan XXtl en 1320.F.n \ ai l¿dolrJ. oesemperiaba enronce\ ( . . , 'eo á. ' " . ' i " ' ,n d< ta igte,raabacial maestre Alfonso de Yatladolid (12i0 1349), converso famoso,que. ¿m¿n de una. obra. . le.un¡d¿s ¿ cun!encer ¿ \u\ dnusuoscorrel igionzrros de l¿ rerd¿d de la ter crrrr¡¡n¿, e. auror d< u¡ Ti tadoro|//a lat h¿dü6a. Del mismo modo, sabemos que frav Guiller¡n¡¡ conocíal a r o b r ¿ . d e C i l d e R u m a . a t r . q u e r n c r u s o r e n i ¡ c n . u b r b l r o r e c ¿ .Durante el ¡einado de Alfonso XI se ltcró a cabc¡ la primera t¡aduccióndel D. f tginÍ¿ Pt i" . ip*n de Ct de Rom", rr¡duccron qu( se arrbu\e ¡fra) Ju¿n Garcr¡ de ( 3\(rúi€rü, obispo de palencia. para s.rui , , laeducacióÍ del futu¡o Ped¡o Io5-

En 1324, frav Guiliermo se encontraba de nuevo en la Cutia deAviñón, donde intentaba cobrar lo que le debia ta tglesia castellana por eltiempo de su legación en Castilla; en 1336, a la hora de su muerte, a¡n nohabía conseguido el impone rotal de sus derechos6¡.

En Avinón, reanudó sus anterio¡es ocupaciones. Como teólogo, fueencargado del €xam€n r proceso de las ideas del franciscano espiritual.[ 'be¡r in. da Casale. que, rn el Conci l io de Vienne,.e habra hecho el

_ 61 J Có 'n Cf l l sb idc . | | r ,úL \mú ¡on , r j . . . eñ Lspr i , rñ Lemp, , oc JL ln ) i x . ,

Atthaktn¿ 4Mú, 14 liooó) !2 ft64 R. Nfenéndez Pi¿rl, azrto-¿¡¡c d¿ sp¿Mt n.¿idzt,2 (v.d¡id t966) 43r.65 L. \'. Di.z llirtin, I-' of.¡¿L' ¿, p.dn ¡ ¿¿ Cúrl¿ 2.. €d. (\'rth¡olid t9s-l ó566 G. rIoll^t, Itrbü .oñDtut ¿.lú XXtt, ¡nñ.20992. M. H l,"u-nr, .r..r"..n.. t"

su.c¿ssi6 du ard'ml dominic2,n cuil2uoe d€ pirrre cüiin., ob. .it. Ba r zn-Xñ.

¡

El Cardeaal hga¿o Gtillaane Peye dz Godin 119

defensor de las doctrinas de PieÍe Jea¡ Olivi- C-omo diplomático,ir¡tervino en varies ocasiores a favor de la Casa de Atagón, y p¡otegióespecialmente 2l infante don Juan de Aragón, arzobispo de Toledo.Como mecenas, donó a los conventos de Tolosa v Ba,vona grandesc¿ntidades de dinero para que construleran sus respecti\.as iglesias yc¿sas, e hizo tambié¡ beneficia¡ios de sus larguezas a numerososconventos, incluvendo los de P¡ouille, Aviñón, \lontpellier, Aix-en-Provence, Orthez, Saint Sever, asi como a la cated¡al de Bavona. Ilandóhacer en ei convenro de Bavona una de las primeras capiiias dedicadas aSanto Tomás de Aquino, a le que deiará valiosos ornamefltos en su

tn 1327. Ju¡n XXII le encargó la supervisión del procrso abierroen contm de unos clérigos acusados de un interito de hechizamiento oenvenenamiento dcl rer de Francia. EI mismo ano, el cardeoal comptabala tercera parte del dlezmo de l-é\ignac¡t en la diócesis de Burdeos ytccibia del papa las rentas del arcedianato de Aunis-en-Saintonge, quehabían sido de su sob¡ino, Be¡na¡d de Lippossa, al que se ascendía a lasede €piscopal de Daxó:.

En 1328, tia! Guillermo probablemente ceyó enfetmo. A pesar dehabe¡ recibido ra en noviembre de 1316 Di lir¿ú¿ t¿rtai¿i del papa quele autorizaba a disponcr übremente de todos sus bienes, solicitó ¡ obtuvode Juan XXll la concesión de elegir libremente su sepultura (el 25 dejunio) v una nueva autr¡rizacjón para hacer tesramcnto (cl 26 dc junio).Ese mismo año, los prerlicadores de Tolosa, ¡eunidos en su capítulopro\-incial, establ€cian que se rezara por el cardenal de Santa S¿bina lasmismas oraciones que pot cl papa 63, r' cl rcr de Franci¿, a petición suta,dooaba al convento de los dominicos de Paris una renta pare candelas vuna pitanza pot la ñesta de Santo Tomás de ,\quinoor.

Poco sabemos de los últirnos arlos de la lida de frav Guillermo dcGodin. Enfetmo, otorgó su testamento en Avinón el22 de diciembre de7335,'rnente et ¡eü, ¡azrs', escogiendo su sepultura en ei conr.ento de lospredicadores de Tolosa, dent¡o de la iglesia, en una tumba con ur¿

67 SobE l.s actiwid¡des del c¡rddzl düBnG 6tos 2¡os. ré¡s P. Irouñ¡.r. 'k .a.di¡alGuill¿une de Pevre de Godi¡, ¿¡. ¡r. 109 | 1140116. U. H. I¡ureri. I¡ teslnenr et la suc.e$io¡du c¡¡drnil don'ni.iin Guili¡uóc dc Picrc 6ódin,,1..,7. 90 r 93 94 F M Nlc<ireadt, T¿. r'¿.¿zoJ Papa/ ll,tuntt ia h ru¡tu b aúttt:t 9.

68 Il H hDrent. le er2menr er l. sucesion du erdiml dominic¡in Guitllume de Pi€rEde (;odin , ¿1 ,?, public2 lo\ düuñen¡os, pp 112ll4. (.. D.]Dis, Aúz ..pn'kn, po,irialA'

?¡uia¡jd lntat¿tu (-rontoase 1.)U).ó9 Nf. H. Lrurent. Le tsanenr er b succssior do e¡dinl¡ donin,c,if, G¡ill2üme de I'i€rre

d€ Godin. ,r. .,7. 125- not¡ L

120 Adclinc R*qni

'imagen' suya que no fuera ostentatorja, r' repartiendo su inmens¿fo¡tuna ent¡e la mavor parte de los conventos de predicadores del Sut deFrancia (con una especial atención a los de Bavona l Tolosa), la creaciónde dotes para hué¡fanas, los pobres \. hospitales, r varias iglesias yconventos. El 26 de ebrtl de 1336.aún'nente ?/ ÍÍtx rans!' ̂ ]rnqve'.arqore¿ebili!' , el car¿efl^l ̂ i^dió un largo codicito a su test¿me¡to para disponerde ios bienes gue le quedaban r', en panicular, de su biblio¡eca'0, en favorde numetosos iegatarios: conventos, abadías, obispos, miemb¡os de sufamilia v senidores. E¡tre sus cabezaleros figura et cardenal de SantePráxedes, Pedro Gómez de Toledo, tlue se convenirá en 1341 en cardenelde Santa Sabina, r', entre los testigos de su codicilo, Velasco Ximénez,arcediano de Talavera en la iglesia de Toiedo; entre sus scrvidores, unGetardo Cervello que le sirvió en Iispaña r a1 que manda mil maravedís ycien florines de oro, y B Jr ^ k?a"$, p^llfrenero suyo, al que deia diezflorines i1.

El cardenal murió el 4 de junio siguierte. La iriv€stigación, abie¡t¡por Benedicto XII el 24 de iunio, accrca de la administración, por €Iobispo de Sabina, de sus múltiples beneficios aún no habia sido concluidaen 1340. Pe¡o frav Guillermo de Godin no fue olvidado. Los predicadores d€ Tolosx le dieron su última morada \'erigieron sobre su sepulturauna tuinba con su estatua vacente, que desapa¡eció durante la RevoluciónFrancesa, pero de la cual queda un grabado hecho en 1660r'z.

i0 l.leñis de unr serie de lrbros suros sin esp€.i6ú qú & .'bndh¿¡ d l.s bib¡ioiees de

.ienos coú\.mós, el c¿¡¡en¡l rler¡ba uñ .'ltl¿¡"/,r del obnp. d. ()rti1 (Hcdri de Suze) en curtro

\oln6ene\, oúo A?púdx s?tr nx¡o ¿¿/.¡¿rrñ ¿e Gü¿o ¿e Raú1o, un ,,y',¡,r¡J ¿c róo.cn io IV,

l.s Etimorogi¡s d€ Sa¡ rsidoro. lar D¿.rt¿ Xal l rrññarr- Pa|t4nrñ .on l,s \ctas de lor cu,úóprimeros concilios, rl conr€nio de nx p.€dK¿ocs d¿ Tolos2r a lo\ pr.&c¡dores de P¡¡is, ula Biblh

en dos rolúnenes; ¡l obtr|,. ¿oo,r,co de Tolos¡, un (:on€núrn, dc Sa¡ lu¡¡ Cinóñomo sobre S,nM¡reo I S¡ñ Ju¡n, r un r.lunen.on.br2s de Sm H,12no, Srn .{mbroro r S¡n Agu$in: 1l ob¡po¿. B^ro ^, tnas a,ova¿¿,h¿i b¡bl'a ¿,li¡¿Mi r ellihrc .an rontn¿,s cápnulos ll2ñ¡do anPar

/,r'¿¿l,r del .lomini.o R¡mundo \l¡dii ¡l m¡crro iirr Pcrcsrno de Mer.¡ro¡e, un lolunen co!aposilh sobre tc l,bros dc S¡lonón, un coócni¡no del '\p@llprs en dos rolúm€nes, un

come¡r¡flo brele de Alb.rto ¿l C¡and¿ $bft los üb.os dc llii¡s \ Dtni€I, dos libros de ermon.s dr

Si Ae!:r\n ( D. ,.ún Da,i.i \ 'D. r./bú ¿lot¿lt') \- t caa r'/ ¡d¿ü' d un voluñ€n, oúos dos'olúm€ncs con obris de Sd -\gurin, un libro con glos¡s d€l ñrerro Nrolis Tr.rlr sobE'dclam¡¡ones de Sén¿ca r el D, ronl¿titu P¿iloelh¡e ¿e BÉc1oi i 16 prdiedoÉs de R1-ron2, dos

volúnenes con sermones I ¡¿l¿ri,'!t suros, el Com€nb.io ¿€ Gsn¡orr sobre ios S¿lnos, I dosvolúñenes con el libro de los Dilogos r el P2ro'21 de srn (;r€Aorioi 3l obrpo ar¡v Hugo, un ¡r¡r¿,túrtñ; z lt^\ R.ñ^tdo tJe Bis. cto, tt IJb¿r flrh ¿.flt rrr: ¡ fnr rkrúrdo d. l^rone, u¡\ol\úen con las ah-.,¡i,¿t ^ aar Gü lemo ts dtrb, un lib.iio sobr. cl órd€n ¡lf¡b€ri€o cot el

7l Ir. H. L2u..ni. k r.$ñcnt & l¡ suc.6sión du ordinll dodiniúi. Guillaune d€ P¡.ft

de Godi!, ay'. r¡ 1l4l4l G.sbn€¡to) y l4l lr (codk'lo).12 F- dú Ches¡e. Hiroi,. d. tM l.t ñditu^ t¿4zit d. Miwt I (P¡ris 1660) 387, cn. !

El Cardmal hgadn Ctillame Pqrc dc Godin 121

No sab€mos si el converto tolosano poseía ya o encargó entonces aun artista italiano una cruz pintada en tabla de madera con frayGuillermo de Godin orante a sus pies, para quc colgan en medio de lanave de l¿ iglesia. El h€cho es que no hav m€¡ción de ella en eItestamento del carde¡al, e pesai de que figuren varias'imágenes'pintadas, de Virge¡es e¡ €icrieral, ! otras obras de art€ provinientes deFlorencia. El estilo de la pintura parece ser propio d€ la escuela d€ Si€nay de la primera mitad del siglo XI\'. El t.al Guillermo representado enella no aparenta tener mucho más de cincuenta años, ileva el hábitodominico, pero tarnbiér el aoillo episcopal. Si la 'imagen' fue hech¿ apetición suva v en su vida, no puede ser z¡terior a 7372, fecha en la querecibió el titulo de Santa Cecilia; tenia entonces unos cincuenta y dos

M. H. L¿urent, en su anículo dedicado al testamento del cardenal,publica también una telc€ra imagen de nuestro legado, pintada at fresco€Í la iglesia de San Nicold de Treviso efl 1352 por Tomás de Modena, enla que, westido con el hábito de los predicadores, está representadosentado ante ufl escritorio, con dos libros abiertos ante é1, otros dos en elsuelo a sus pies, v una estantería a su derecha?.-

Dominico, teólogo tomista, panidario de la política ¡efotmista vcentralizadoü de la Iglesia promovida por los papas Clemente V v

Juan XXll, miembro eminente de la Curia pontificia de Aviñón, protec-tor,v bienhechor de su Orden, fral Guillermo lo fue codo. Pero la 6gumdel legado <¡ue, si bien no conslguió su propósito de restablecer la pazcivil en Castilla, marcó indeleblemente la vida eclesiástica del reino,sup€ta esros 'accidentes'. Frav Guillermo, a su modo, simboliza lavitalidad de una Iglesia curx crisis, si 'crisis' ha,r', es un¿ crisis devit¿lidad. Los abusos denunciados en ei Concilio de Vienne, en particulatlos que araien a la moralidad r el nivei cultural del cleto, no eran nuevos;1<:l que si resulta nuevo es qu€ ra no se consideraran 'tolerables', es queescandalizaran. Del mismo modo, ias condenas pronunciadas contra loshe¡eies, rnagos, brujas, beguinos o begardos, judíos ! moros, atestiguanuna volunBd de 'purificación' de la fe y de le práctica religiosa, unamávor e¡igencia dogmática. Esta oueva e¡igenci¡, gue se manifiesta en

cp.oducldo en M. H. L¡ure¡t. Ir tes@or et 11 succ€ssio' du c2r¿i'21 dominic2in Guill2ume dePi€r¡e de Gon1. , ¿p. .r/. 9s 9-.

73 Li ctuz, que prolien. del conworo d€ Sainr JK9u6 ou dc 16 Jr.ohinos' dc folos. scen uddr en h (o¡lid¡d €n el óus d. los Águstind de di.h¡ .iud¡d.

74 ñ1. H. L¡urem. t¡ r6l,mt d l¡ sucGsio du ordif,rl d@id¡eid Güillzum. d. Picrcde Godin. 'r. ':¡ 182.

I

t22 Atuline Ruqwi

ambos campos, dogmático l moral, la lglesia la va a asumir plcnamente,cor el apovo militante de los mendicantes. Para ello, no puede ,r'apermitirse el lujo de mantener dilisiones en su seno, cuanto más cuandos€ acompañan de críticas que la asimilxn al Anticristo o a la Bestia delApocalipsis: los franciscanos espirituales tenian que soñeterse o desapa-rcc€r. Para ello también, necesita reafirma¡ la supremacia de Roma y,desde Roma (aunque se encu€ntre €n Aviñófl) hasta el último clérigo,imponer una jerarquización venicel I un control administ¡ativo v fiscal.Este es el requisito ineludible para poda adxptarse a los tiempos nuevosen que se genetan nuevas id€as r. sc configuran los Estados.

En un brillante r' reciente eflsavo, Jacques Chiffoleau ha titul¿do,por metonimia, su estudio del c¡istianismo eo Francia ent.e 1320 y 1520:'la religión flamigera', por ser estos siglos un hervidero dc inquietudes,cambios, calamidades, angustias v devociones, uoa época en que seredefinen las relaciones eotre lo profano v lo sagrado, lo político ¡, locivil, lo eclesiástico ! lo laico..r' Nacido cn 1260, cuando Tomás deAquino enseñaba la t€ología en Paris, contemporáneo de los nominalistaspero también del Dante, desaparecido en 1336 después de

Juan XXll, iiav Guillermo de GodiÍ fue uno de los que hicieron posiblela evolLrción de la Iglesia, su edaptación a los nuevos tiempos, fue uno delos arqurtectos de b rel igión f lamigera'

75 J. Chifiola\ 'Lr .cligión orñhotm¡. (v.132cv. t 520) . Hiltan. & b Frzn¿ Etifu,t, | 2,brro L drr..('on de |-unco¡ L¡bru. ,P/n. lq88) tt r¡r

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