De la cueva de los monjes al burgo de Ponte Ulla (830-1197)

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De la cueva de los monjes al burgo de Ponte Ulla (830- 1197) Carlos Barros Universidad de Santiago de Compostela Ponte Ulla antes que villa fue convento: San Xoán da Cova, del que tenemos constancia documental desde el año 830, donde aparece junto con San Fins de Sales -hoy también parte del ayuntamiento de Vedra- dentro de la

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De la cueva delos monjes alburgo de Ponte

Ulla (830-1197)

Carlos BarrosUniversidad de Santiago de Compostela

Ponte Ulla antes que villa fueconvento: San Xoán da Cova, del quetenemos constancia documental desde elaño 830, donde aparece junto con SanFins de Sales -hoy también parte delayuntamiento de Vedra- dentro de la

jurisdicción (comisso, condado) de MonteSacro1, hasta 1571, en que por unacrecida del Ulla “cayó el monasterio desant Juan da Coba en el puente de laUlla”, según un relato apocalíptico delcabildo de Compostela2. Son, porconsiguiente, un mínimo de 741 años quecondicionan la historia del espaciomonacal-parroquial que, con escasasvariantes y fluctuaciones nominales,llegó hasta nuestros días.

Historia parroquial que elmonasterio compartirá a partir delsiglo XIII con el burgo da Ponte, quedio paso a la denominación actual de laparroquia Santa María Magdalena dePonte Ulla, no sin cierta rivalidadnominal con la antigua iglesia yseñorío monacal de la que hablaremos enotro momento. Así y todo, el bajo nivelde confictividad social en los siglosmedievales entre los monjes por una1 Lista ordenada por Alfonso II de las iglesias del obispado de Iria,Antonio LÓPEZ FERREIRO, Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela,vol. I [1898], Santiago, 1983, Apéndice, p. 8; se repite en 868 lareferencia a las tres iglesias de San Pedro de Carcacía (hoy concejode Padrón), San Fins de Sales e San Xoán de Heremo en la relaciónposterior de Alfonso III, Fernando LÓPEZ ALSINA, La ciudad de Santiago deCompostela en la Alta Edad Media, Santiago, 1988, p.161.2 Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, VIII, p. 234.

parte3, y los labradores y burgueses dela Ulla, por la otra, favorecen unfrente común contra el señoríoarzobispal a finales del siglo XV, asícomo abundantes y fabulosas tradicionesorales sobre San Xoán da Cova llenas deafecto por los monjes, sobre tododespués de la “caída” de su monasterioen 1571. Vestigio de esta empatíasecular es la romería de Nuestra Señoradel Gundián cada 7 de septiembre, en lacapilla que fue ermita de San Xoán daCova, que gestionó su cuidado cuandomenos hasta el siglo XVI.

Esta relación de larga duraciónentre el monasterio y sus vasallos yfeligreses tuvo una doble dirección,como veremos al estudiar los sucesivosnombres que va asumiendo el convento,reflejando variaciones en lavinculación de cercanía con losvecinos. Cambios de nombre a lo largode los siglos que constituyen un3 Menor conflitividad favorecida por la pequeñez del monasterio de SanXoán da Cova frente a las grandes abadías feudales representadas,entre otros, por San Paio de Antaltares: el primero paga 20 mrs. alarzobispo por las visitaciones en los siglos XII-XIII, mientras que elsegundo aporta 300 mrs., Antonio LÓPEZ FERREIRO, Fueros municipales deSantiago y su tierra (1895). Madrid, 1975, p. 538.

extraordinario factor de mentalidadcolectiva que permite analizar grandescambios de orden social y político enla Alta Edad Media, entre los siglos IXy XII, en que se desarrolla estetrabajo de investigación condicionadopor la escasez de fuentes escritas.

Los nombres de San Xoán: EremoEl primer nombre que se dieron a sí

mismos los monjes que deciden vivircolectivamente a principios del sigoIX, si no antes, es Sancti Iohannem adHeremo (8304), reemplazando pronto lapreposición de proximidad ‘ad’ por‘in’, considerando pues que elmonasterio estaba “dentro” de un lugaryermo5. ‘Eremo’ venía a significar“yermo, o soledad o desierto”6, segúnel diccionario latino-español de4 Ver nota 1.5 Hoy diríamos San Xoán de Ermo con cierta pérdida del sentidoprofundo, cualificador, de la palabra latina‘h eremo’ 6 No se trata de una metáfora, el lugar escogido era en verdad aislado,escabroso y despoblado, precisarán los monjes de la ayuda real parauna repoblación en los siglos X y XI, y caminos montañosos paraconectarse con el exterior.

Nebrija (1492)7. Indicio claro de latradición anacoreta de los frailesprimitivos da Cova, en consonancia conuna tradición eremítica noroccidentalque se remonta a la época suevo-visigótica8, que distingue el Reino deGalicia del resto de la Corona deAsturias, León y Castilla, lo que va aprovocar una notable resistencia a laposterior benedictinización delNoroeste peninsular. La advocación delcenobio a San Juan Bautista refuerza elreferente eremítico9 de los fundadoresy también continuadores de San Xoán daCova en la fase posterior dereligiosidad agustina10.

El rey Alfonso III escenifica, en883, el apoyo de la monarquía asturianaa San Juan de Eremo, oficializando, enla persona de su abad, Panosindo, la7 Antonio NEBRIJA, Dictionarium, Gerona, 1758, p. 137.8 En la segunda mitad del siglo VII, Valerio de Bierzo se retiró adheremi deserta donde padeció los rigores del clima y de la soledad,así como las tentaciones del diablo, Adeline RUCQUOI, “El campo comomargen”, Marginalidad y espacios marginales en la cultura medieval, Madrid, 2009, p.86.9 José FREIRE CAMANIEL, El monacato gallego en la Alta Edad Media, A Coruña, I,1998, p. 238.10 La conformación feudal del convento, en el ámbito temporal m de nuestro estudio, altera las referencias simbólicas al origen cenobita;ver la nota 79.

posesión por parte de la comunidadmonástica del convento con sus terrenosadyacentes, y los que pudiesen adquiriren el futuro, argumentando que estabafundado a la orilla del río Illa, “incaverna montis”. Proporcionándonos deeste modo la primera mención a lalegendaria cueva ligada a nuestromonasterio que, seguidamente, elescriba sitúa de manera confusa (ladistancia a Ponte Ulla es de 4-5 km) enel Pico Sacro “quand dicunt MontemSacrum” que antiguamente le decíanIlicino, no lejos -añade- del lugar delarca marmórea (nombre con el que eraconocida Compostela en el siglo IX),donde descansa el cuerpo del beatísimoSantiago Apóstol11. En realidad, hastala construcción del monasterio de SanSebastián en 90412, San Juan de Eremo esla única iglesia-monasterio vinculadafísicamente al monte pagano de la ReinaLoba de la leyenda jacobea, que tiene

11 Manuel LUCAS (edit.), Tumbo A de la Catedral de Santiago, Santiago, 1998, p.60.12 Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, I, apénd. p.53; Rubén GARCÍA ÁLVAREZ, “El monasterio de San Sebastián del PicoSagro”, Compostellanum, vol. VI, Nº 2, 1961, p. 194.

en este texto administrativo de AlfonsoIII una de sus primeras expresionesescritas. El viejo monasterio del ríoUlla estaba situado en la parte final ymás baja de la Sierra del Monte Sacro,lugar eremítico que el documento nohace más que destacar al relacionar lacueva del Pico (la sima todavía existe)con la cueva del cenobio de Eremo, quedebía de estar a la vista de la gente.Se ve, por tanto, que la imaginariatradición sobre el túnel, mina o cuevaque unía el Pico Sacro con San Xoán daCova13 tiene una base histórica muyantigua, como suele ocurrir con lasgrandes tradiciones orales.

En suma, que gracias a su relacióncon una incipiente tradición jacobea entorno al Monte Sacro, San Juan de Eremosienta las bases, a finales del sigloIX, de lo que será durante siglos laparroquia de Ponte Ulla y su señoríojurisdiccional en el valle del ríoUlla.

13 Jerónimo del HOYO, Memorias del Arzobispado de Santiago [1607] (ÁngelRODRÍGUEZ, Benito VARELA, edits.), Santiago de Compostela, sd., p. 11.

En 91414, el obispo de IriaSisnando I entrega el monasterio de SanSebastián de Montesacro (creado diezaños antes) al recientemente fundadoSan Martín Pinario (912), bajo la reglabenedictina15, al tiempo que lobeneficia con un nuevo tributo sobre 26iglesias de su arciprestazgo, desde Teohasta San Miguel de Castro, endetrimento de San Xoán da Cova, queseguía siendo un monasterioindependiente, ajeno a la ordenbenedictina16. El motivo de la generosadonación episcopal era fortalecer a laabadía fundada en la cumbre del MonteSacro con el fin de dar continuidad ala obra de los discípulos del Apóstolque -según la tradición- purificaroncon agua bendita el monte de losgentiles, limpiandolo ahora los monjes

14 Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, I, apénd, pp. 77-79;obviamente no está la feligresía de Ponte Ulla, no existían ni elburgo ni la iglesia medieval de Santa María Magdalena.15 Hipólito de SA BRAVO, El Monacato de Galicia, I, A Coruña, 1972, p. 71.16 Fita FITA, “La gran caverna del Pico Sacro”, Boletín de la Real Academia dela Historia, tomo 59, Madrid 1911, pp. 298; San Xoán da Cova no está, porsupuesto, entre los escasos monasterios benedictinos, además de SanMartín Pinario, de la Galicia del siglo X (Cinis, Lérez, Samos,Lorenzana), Antonio LINAGE CONDE, Los orígenes del monacato benedictino en laPenínsula Ibérica, León, 1973, tomo II, pp. 722, 726, 728, 739, 740.

del Monte Sacro de toda la suciedaddiabólica y la pestilencia del dragón17.

De todas las maneras, San Xoán daCova no fue marginado del nuevoimpuesto eclesiástico18: dos terciosfueron para San Sebastián deMontesacro, cabeza de la jurisdicción,y un tercio para San Xoán da Cova queen aquel entonces estaba fuera en locivil de una Tierra de Santiago que noalcanzará el río Ulla hasta 111219.Habrá que esperar hasta 1095 para eltraslado de la sede episcopal de Iria(Padrón) a Compostela. Toda una proezade los monjes altomedievales del Ullasobrevivir, sin perder su carácterlocal y comarcal, a los cambios de larevolución feudal que convencionalmentecolocamos en los alrededores del año1000.

El 24 de junio de 978 sabemos que elpresbítero Sediges, de cierto status

17 Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, I, apénd, p. 77.18 Se trata de un precedente de los votos de Santiago, La ciudad de Santiagode Compostela en la Alta Edad Media, p. 179.19 Emma FALQUE (edit.), Historia Compostelana, Madrid, 1994, pp. 341-342;José BARREIRO SOMOZA, El señorío de la Iglesia de Santiago de Compostela (siglos IX-XIII),A Coruña, 1987, pp. 327-328.

social, hace nuevas donaciones almonasterio de San Juan Bautista“fundado en la orilla del Ulla” porSisnando I bajo el Montesacro20: casiun siglo después del documento deAlfonso III la relación de San Xoán daCova con el Monte Sacro sigue por lotanto motivando el engrandecimientoeconómico y social del monasterio delUlla, referencia identitaria en su zonade influencia próxima, pero también enel amplio marco de una Tierra deSantiago que va creciendo a saltos.

En la década siguiente, el reyBermudo II da un gran impulso a laconversión feudal de la relación delmonasterio con los hombres y mujeres desus términos jurisdiccionales. En 98721

concede a Sancto Ihoanni de Heremo (cadavez menos solitario y desierto22), ahoraen la persona de su abad GundesindoSarraceni, el privilegio de poder20 “El monasterio de San Sebastiáviterin del Pico Sagro”, p. 203.21 Tumbo A de la Catedral de Santiago, pp. 135-136.22 Con el tiempo ermo adquiere significado de lugar abandonado,despoblado, tierra que no se trabaja: por ejemplo, en 1433, se concedeel foro de nuestra aldea de Caldelas, parroquia de Ponteulla, a uncambiador de Santiago porque el lugar estaba hermo, AHDS, San Martín,Priorato de Sar, carp. 29 mss. 52 doc. 15.

atraer a sus tierras campesinos deTabeirós (A Estrada), Deza (Silleda yLalín) y otros condados, como ingenui23,libres de cualquier tributo, incluídoslos del Rey. En el mismo texto viene laconfirmación de Alfonso V (999-1127) yFernando I (1029-1038). Merced real quese justifica, una vez más, en unatradición jacobea de referenciageográfica dupla sobre el monasterio deEremo: por estar situado más abajo delMonte Sacro y en la misma orilla delrío Ulla (in ipsa ripa), que definirá unafrontera político-social y mental en laconformación de la Tierra de Santiago24.Será la última vez que aparece escritonuestro monasterio con el nombre deHeremo, en el siglo IX la gente ya loconocía como el monasterio da Cova:conforme pasa el tiempo resultaba más ymás contradictorio denominarlo yermo,vistos los esfuerzos colonizadores -deespacios vacíos- de los monjes de “la”Ulla.

23 Ver a nota 26.24 La ciudad de Santiago de Compostela en la Alta Edad Media, pp. 156-158.

Esta primera colonización de lastierras del Ulla desde el desfiladerode la Cova durará, cuanto menos, hastamediados del siglo XI, según indicanlas confirmaciones reales25. El términoque suele emplearse para losprotagonistas de esta primerarepoblación rural, es colonos, lo quelleva consigo la errónea interpretaciónde que los campesinos llegados de otroslugares se van a encontrar libres devasallaje en su nuevo destino. Loscolonos ciertamente son liberados porel Rey de algunos tributos y de laservidumbre que los ataba a la tierra,pero -como se dice claramente en eldocumento de 987- siguen siendo hominesad serviendum que han de pagar lostributos y los servicios quecorrespondan en el nuevo señorío26, pordescontado menos gravosos que los quetenían antes, ganaban en libertad,25 Un siglo después habrá una segunda colonización de carácter urbano.26 La situación entonces era distinta en los alrededores de Compostela(el Xiro), donde los siervos pasan a ser también ingenuos porinfluencia de la primera urbe de la Galicia medieval, La ciudad de Santiagode Compostela en la Alta Edad Media, pp. 262-263; de todos modos, ciudadanos ylabradores del alfoz, pese a sus privilegios y exacciones, seguiránpagando también en Santiago de Compostela determinadas rentas a laIglesia de Santiago.

siendo incluso compensados por unobsequium27. Metamorfosis de siervos avasallos que conlleva el pacto feudal.

El tránsito a las relaciones propiasde una sociedad feudal, entre la Alta yla Plena Edad Media, va a suponer unavance histórico en la producción ydesarrollo de las fuerzas productivas,con un mayor margen de libertad paralos dependientes y más facilidades parapasar de un señorío a otro. Loscampesinos serán capaces, en este nuevocontexto feudovasallático, no solo dereproducir su familia sino generar unexcedente económico que llenó, delsiglo XI en adelante, de puentes eiglesias románicas, castillos y burgostoda la Europa medieval, de dondellegaban rápidamente las innovaciones ala Tierra de Santiago, gracias a uncamino de peregrinación que pasabatambién por San Xoán da Cova y alcanza

27 El señorío de la Iglesia de Santiago de Compostela (siglos IX-XIII), pp. 158-159;bilaterialidad del señor feudal para con el campesino dependiente queentraña la novedad de contrapartidas materiales a la obediencia delcampesino: se hará general a partir del siglo XIII con el sistema deforos.

su culminación precisamente en la PlenaEdad Media.

La relajación de las relaciones dedependencia que transforma a lossiervos en vasallos a finales delprimer milenio, hace necesaria -ademásde servir para ampliar el dominioseñorial con la importación de nuevoslabradores ingenui- la manumisión28 delos siervos domésticos (serviciales) quela sociedad altomedieval hereda de laesclavitud romana. El monasterio de SanXoán gozó sin duda desde su inicio desiervos propios29, como la abadía de SanSebastían de Monte Sacro que recibió,en 914, junto con libros y utensilioslitúrgicos, dos familias serviles:Daniel, Fragunda y sus hijos; y otroDaniel con Goda y sus hijos. Es deseodel donante que se queden para siempre28 Estudiamos varios casos de paso de siervas domésticas a dependienteslibres en “Celanova das Tres Culturas, séculos X-XI”, Rudesindus. XICentenario do nacemento de San Rosendo, Santiago, Xunta de Galicia, 2007, pp.88-105(http://www.h-debate.com/cbarros/spanish/articulos/historia_medieval/tres.htm)29 Los monjes medievales son, por lo general, possessores de la bajanobleza que aportan al monasterio su hacienda y también siervos, quevienen a menudo junto con las donaciones de tierras; con el paso deSan Xoán da Cova a manos privadas en los siglos XI y la primera mitaddel XII, aparecen de nuevo estos siervos, Historia Compostelana, p. 129.

en el monasterio: “in secula seculorum,permeneant in servitio ipsiusmonasterii”30.

Completará la constitución delfeudalismo medieval, entre los siglos Xy XI, un sistema de fortalezas para elcontrol del territorio por parte de lanobleza laica y la Iglesia episcopal,del que estarán ausentes los señoríosmonásticos, incluso los más potentes,lo que diferenciará históricamente susrelaciones con la sociedad de losvasallos, como se verá así mismo cuandosustituyen, en el siglo XIII, rentasjurisdiccionales por contratos deforos, o participan en las grandesluchas sociales de la Baja Edad Media,como la revuelta de los irmandiños, dellado de los vasallos.

Los nombres de San Juan: CaveaEl renacimiento europeo del siglo

XII tendrá una expresión floreciente enla Compostela de Gelmírez, también en

30 Ver la nota 14.

la Tierra de Santiago y en la parroquiarural de San Xoán da Cova, que viviráel paso a la regla de San Agustín, unasituación de casi independencia comoseñorío y al fin la formación del burgode Ponte Ulla, que marcará la historiaparroquial y comarcal en los tressiglos siguientes, al desplazar elcentro de poder del paso de la Cova ala Ponte de la Ulla. Paralelamente, latradición oral emergente queidentifica, desde el siglo IX, losorígenes de la comunidad monástica deSan Juan Bautista con una cueva deresonancias eremíticas conduce a lasustitución del nombre Eremo por elpopular Cova, pasando por las voceslatinas Cavea y su sinónimo Fovea.Apropiándose así, simbólicamente, losfeligreses de la fuente originaria delpequeño pero grande espacioeclesiástico y señorial que constituíasu horizonte de vida. Procesoimaginario que se consolidará en lasEdades Moderna y Contemporánea, una vezdesaparecido San Xoán da Cova, a través

de una potente tradición oral que llegahasta hoy en día, interrelacionada conuna tradición escrita, local ycomarcal, extendida a la otra orilladel río Ulla.

Mientras, en 883, el notario deAlfonso III hablaba en las referenciasde los diplomas del Tumbo B de lacatedral de Santiago de que elmonasterio de San Juan de Eremo estabain caverna montis (como si fuera la mismacueva que la actual cavidad del MonteSacro31); tres siglos después, losnotarios cambian el nombre SanctiIohannem ad Heremo por Sanctis Iohannis deCavea, vulgarización del término caverna(ambos derivados de cavus “hueco” dellatín clásico32) con el significado de“cueva subterránea”, “cava”, “fosa” o“lugar hundido”33. Un paso intermedio,por tanto, hasta llegar a la cova de31 Entonces no se sabía de las limitadas dimensiones de la sima deMonte Sacro, Xabier GROBA, Marcos VAQUEIRO, A Cova do Pico, Concello deBoqueixón, 2004.32 Joan COROMINAS, Diccionario crítico-etimológico castellano e hispánico, vol. II,Madrid, 1984, p. 28233 Didaco XIMENEZ ARIAS, Lexicon ecclesiastium latino-hispanicum [1566], Madrid,1728, p. 83; Charles DU CANGE, Glossarium ad scriptores mediae et infimaeLatinitatis, Frankfurt, 1710, p. 995; la falta de diccionarios históricoslatín-gallego dificulta nuestro trabajo: la evolución del castellanode cavea a cueva fue muy distinta al gallego.

las lenguas romances medievales:gallego-portugués y catalán34. Lavariante fovea con el significado de “elhoyo o la cava”35 también fue empleada,con una intención clasicista, paradesviar la presión popular de lacultura oral pro-cova.

Durante los siglos IX-XI el gallegose va convirtiendo en un lengua habladade uso general, coloquial, en el Reinode Galicia36, mientras un latín más omenos clásico mantenía el monopolio dela cultura escrita. De modo que elnombre del monasterio de la Ulla sedecía de una manera (en gallego) y seescribía de otra (en latín), lo que vaa provocar situaciones de compromiso,intermedias, que marcan una largatransición hasta el éxito definitivo dela tradición popular y oral de cova enel siglo XIII, cuando los documentos

34 Diccionario crítico-etimológico castellano e hispánico, p. 282.35 Antonio NEBRIJA, Dictionarium, p. 62; Didaco XIMENEZ ARIAS, Lexiconecclesiastium latino-hispanicum, p. 182.36 Carlos BARRROS, "La formación nacional de Galicia en la EdadMedia”. Conferencia en la École des Hautes Études en SciencesSociales. París, 12 de marzo de 2012 (http://www.youtube.com/watch?v=d8cLsUsRjr0).

administrativos pasan a escribirse engallego37.

Pese a cierta tendencia alsolapamiento de las denominaciones,ninguna de las seis menciones en lossiglos XII y XIII38 que encontramos enel Tumbo B de Compostela utilizan ya elnombre de heremo/eremo, en cincoescriben cavea (años 1174, 1178, 1181,1199 y 1225) y en una sola fovea,precisamente la más antigua (1154) loque nos acerca al precedenteencontrado, fuera de tiempo, en eldocumento de 914 del obispo Sisnando39.Fovea semejaba un sustantivo más culto,y, por lo tanto, más apartado de laserie caverna/cavea/cova de la tradiciónpopular. El tipo de documentos(confirmaciones por parte de lossucesivos Papas de los privilegios,donaciones y posesiones de la Iglesiade Santiago) favorecía que se copiaranunos de otros, a lo largo de 70 años en37 Xosé Antonio SOUTO CABO, Documentos galego-portugueses dos séculos XII e XIII, ACoruña, 2008.38 María GONZÁLEZ BALASCH, Tumbo B de la Catedral de Santiago, Santiago deCompostela, 2004, pp. 529, 545, 556, 582, 607, 613.39 Ver nota 14.

este caso, al margen de la historiareal del siglo XII, punto de partida detantos cambios... El escriba de la bulade 1154 copió probablemente el términofovea del recordado texto de 914 sobrela anexión del monasterio de MonteSacro a San Martín Pinario.

En el siglo XIV todavía encontramosdos menciones tardías de fovea. Dosfuentes narrativas en latín, cuando yatodo se escribía en romance, retrocedensiglos para recobrar el nombre de SanctoIohanne de Fouea en una referencia a suprior, que asiste al Sínodo delarzobispo Rodrigo de Padrón en 131340;hace lo mismo otro autor compostelano,ligado a la catedral, que nos cuentacomo el arzobispo Berenguel de Landoriapasó por Sancti Iohannis de Fouea en losduros avatares de su biografía (1325)41.Ambos casos se pueden justificar por elabsentismo de lo prelados y, por lotanto, cierta ignorancia cultural ysocial sobre la evolución de la nueva40 Antonio GARCÍA (edit.), Synodicon Hispanum. I. Galicia, Salamanca, 1981, p.295.41 Hechos de Don Berenguel de Landoria, arzobispo de Santiago, Santiago deCompostela, 1983, p. 140.

Galicia que había fundado Gelmírez,desfase que tuvo consecuenciasdramáticas para el arzobispo parisinoBerenguel de Landoira.

Los nombres de San Juan: CovaLa primera mención compostelana que

reconoce como legítima la tradiciónpopular de Sancti Joannis de Coba estárecogida en la Historia Compostelana42, fueescrita en 1108 por la mano de MunioAlfonso, canónigo, tesorero de lacatedral de Santiago y colaboradordirecto de Gelmírez. Don Munio es unhombre culto que hablaba de la lenguagallega de manera entusiasta,consciente, una grande novedad ainicios del siglo XII: “Gallaecovocabulo”, “nostro vocabulo”, decía43.Tenía conocimiento directo de lamayoritaria cultura oral en el entornode la Compostela medieval y funda añosdespués Santa María de Sar44, en el42 Enrique FLOREZ, España Sagrada. Historia Compostelana (versión orixinal enlatín), tomo XX, Madrid, 1791, p. 71.43 La ciudad de Santiago de Compostela en la Alta Edad Media, p. 52.44 op. cit., pp. 49-51.

camino francés45 a San Xoán da Cova, alcual protege siempre que puede. Cuentael cronista Munio, entre 1109 y 1110,en el capítulo 31 del libro I de laHistoria Compostelana, como su biografiadoy primer arzobispo de Santiago recuperadel infanzón Arias Aloitidi lo queposeía privadamente en dos iglesiasdependientes de la Mitra de Santiagoasí como “la iglesia de San Juan deCova junto con sus siervos”46. Problemaéste de la ocupación por parte delaicos de iglesias y monasterios, queresurgirá con fuerza en la Ulla despuésde la muerte de Gelmírez en 1140.

La inercia de escribas y notarios,junto con la resistencia de autoresletrados clasicistas y elitistas,partidarios de cavea/fovea, contribuye aque la diglosia latín-gallego continúeen este asunto en el siglo XII,incrementándose de todos modos losdocumentos donde se mezclan ambas45 En los tiempos medievales todos los caminos de peregrinación aCompostela acabarán siendo reconocidos como camino francés, también laVia de la Plata, Elisa FERREIRA, Los caminos medievales de Galicia, Ourense,1988, p. 33.46 Traducción al castellano de Emma FALQUE, Historia Compostelana, p. 129.

lenguas hasta la generalización de ladocumentación en romance gallego en elsiglo XIII47. Justo cuando segeneralizan los contratos de foro,especialmente en los dominioseclesiásticos, de los que se hacían doscopias, una para quien lo concedía yotra para quien lo recibía: tenían quehablar y leer entonces el mismo idioma.La escritura administrativa en gallegoes ante todo consecuencia de la partecontractual del nuevo sistema feudal,necesidad menos imperiosa en lasrentas de jurisdición de transmisiónoral que prevalecen en los señoríoslaicos.

El desarrollo económico y social delfeudalismo pleno lleva a las clasesdirigentes a asumir la lengua social yplebeya de los dependientes, incluyendolos nombres de las cosas, muebles einmuebles, que no dejan de cambiarconforme varía la sociedad y lasmentalidades. El auge de las lenguasromances, derivadas del latín vulgar,

47 Ver la nota 37.

es una de las pruebas más claras, juntocon el crecimiento demográfico y larevolución urbana, del renacimiento dela sociedad, la cultura y la economíaen la Plena Edad Media europea, queGalicia vivió en primer plano graciasal camino de Santiago, lo que nosdistingue de otros lugares de laPenínsula Ibérica y Europa.

La connotación maravillosa de lapalabra cova a lo largo de la EdadMedia resulta patente, se puedecomprobar en la literatura en gallegoen la Baja Edad Media. En la GeneralEstoria se dice que la tierra respirapor las “covas que van longas das unhaspartes da terra as outras”. No podemosextrañarnos por consiguiente si losvecinos de Vedra, Boqueixón e Santiagocreyesen con firmeza en la “longa”cueva que -decían- atravesaba la sierraentre el Monte Sacro y San Xoán daCova. Añade el texto, que narra lasalida de Abraham de Egipto,confirmando la etimología latina decova: “dizenlles en noso latim

cavernas, e tanto quer dizer como cavasou covas que som feitas por naturaennas entradas da terra”48. Lo mismotenemos en la versión gallega, tambiéndel siglo XIV, de la Crónica Troyana:“achou unha cova rredonda et muytoalta”; “fazian se unhas grandes covasso un penedo et iam moi lonxe por soaterra”49. Tanto si eran cuevas naturalescomo artificiales, consultando éstos yotros textos se entiende mejor lo quepodían sentir e imaginar los hombresmedievales sobre las cuevas, todavíamás portentosas cuando la supersticiónconfluía con el imaginario religioso.

La mentalidad medieval era tancrédula en prodigios que distinguía condificultad la realidad de la fantasía,y poseía un claro sustratosupersticioso de temor a lodesconocido, incluyendo las cuevas.Sirva como muestra el incidente de laentrada hacia 1467 del caballero Álvaro

48 Ramón MARTÍNEZ LÓPEZ (edit.), General Estoria. Versión gallega del siglo XV,Oviedo, 1963, p. 185.49 Kelvin PARKER, Vocabulario de la Crónica Troyana, Salamanca, 1958, p. 5.

Pérez de Moscoso50, que andaba a menudopor el valle del Ulla, en la “coba daCoruja” (en gallego en el texto deVasco de Aponte) en busca de tesorosacompañado de un fraile nigromante ygente de armas, con hachas encendidas,cuerdas largas y troncones de roble:tropezaron con grandes aves “astallegar a un gran rio caudal y vierondel otro cabo dél gentes extrañas,fermosas, ricamente vestidas, tañendoinstrumentos y viendo grandestesoros”51. De tratarse, como creeatinadamente el historiador yfranciscano José García Oro52, de lacueva de Monte Sacro, ¿podrían haberseencontrado los de Moscoso, al salir dela cueva de San Xoán, con la gente dela Ulla en la fiesta del Gundián?:cuando realidad y ficción se fusionantanto todo es posible.

El relato de Aponte, escrito en latercera década del siglo XVI, termina50 Se trata de una tradición oral-escrita de origen (y consecuencia)histórico-real.51 Vasco de APONTE, Relación de las casas antiguas del Reino de Galicia, Santiago,1986, p. 177.52 La nobleza gallega en la Baja Edad Media, Santiago de Compostela, 1981, p.195.

mal y presiente el futuro: “tubierontan gran miedo al río que no lo osaronpasar”53, rápidamente dieron la vueltacon problemas puesto que “un aireemponçoñado” los hechizó y murierontodos antes de que terminara el año54.Menos el monje que no podía faltar enuna historia del Monte Sacro, ya que“el freyre luego perdió la vista de losojos”55. No debería de ser un monje deSan Xoán da Cova -siguiendo con lo realimaginario- porque entonces nonecesitaría volver con el resto de latropa de Don Álvaro, antecesor delprimer Conde de Altamira.

Entre la narración de la Curuxa y lamuy anterior fundación de San Xoán daCova pasan más de 500 años, en elcomienzo de la Edad Media las cuevasrespondían a una imagen prehistórica,pagana y supesticiosa, sostenida largotiempo por la cultura popular. En el53 Lo que podían llegar a ser las crecidas del Ulla, el río más grandede Galicia después del Miño, se sabrá cuatro décadas después cuandouna de ellas destruyé la iglesia de San Xoán da Cova y los puentes delUlla.54 El incidente de la cueva de la Coruxa tuvo lugar por tanto en 1467:en octubre murió Álvaro Pérez de Moscoso en plena revuelta irmandiña.55 Vasco de APONTE, loc. cit.

Nuevo Testamento Juan el Bautista habíapredicado en el desierto, siguiendo alos profetas Isaías y Malaquías, ybautizado en el río Jordán, lo quejustificaba doblemente la advocación alBautista del cenobio del Ulla, queprefirió llamarse al principio Eremo(desierto) y no Cueva. Los judíosacostumbraban a enterrar en cuevas asus finados, por contra Jesús lossacaba de la cueva-tumba pararevivirlos, así hizo con Lázaro, élmismo fue enterrado en una cueva ysalió de ella resucitado. Cuando Elíasse metió en una cueva, Jesús lo mandósalir y animó a viajar como losapóstoles para convertir a los infieles(Reyes 19:9). Nada de encerrarse en unacueva, pues. Si buscamos en la LeyendaDorada, el libro de santos másdivulgado en la Edad Media, encontramoseremitas como San Jerónimo que padeciópor Cristo “durante su estancia en elyermo”56, o Santa María Magdalena, detanta importancia en nuestra parroquia,que combina ya el yermo con la cueva:56 Santiago de VORÁGINE, La leyenda dorada, Madrid, 1982, vol. II, p. 632.

“deseosa de entregarse plenamente a lacontemplación de las cosas divinas, seretiró a un desierto auterísimo, sealojó en una celda previamentepreparada para ella por los ángeles”57.Al renacer en los siglos IV-V en Egiptola vida eremítica pos-apostólica enlugares desérticos se mencionageneralmente como los anacoretas vivíanen cuevas, cabañas o chozas58, pasando aEuropa posteriormente, en los siglosVI-VII, este nuevo ideal cristiano desantificar con prácticas ascéticascuevas que la gente veía antes -ydespués- como moradas de tesoros yseres misteriosos, de la muerte o deldiablo59.

En el Reino suevo de Galicia de lossiglos V-VI, después anexionado por elReino visigodo de Toledo, se dierontambién estas experiencias primitivasde eremitismo que tuvieron en elprincipio del siglo VII su focoprincipal en el Bierzo, parte oriental57 ídem, I, p. 388.58 David KNOWLES, El monacato cristiano, Madrid, 1970, p. 13.59 Visión tradicional y mágica de las cuevas que acompañará ysobrevivirá al monacato altomedieval en la tradición oral.

del Reino medieval de Galicia, conFructuoso de Braga y su discípuloValerio, el cual relató como losanacoretas, y el propio San Fructuoso,habitaban en cuevas o abrigos naturalesde reducido tamaño (tugurium), cerca dealgún monasterio60 (lo que confirma lacohabitación altomedieval entreeremitas y monjes que no descaramos enla Ulla). Hay pruebas de la influenciaen el siglo X del eremitismofructuosiano en los ejerciciosespirituales que los párrocoscelebraban en la aldea Ardilleiro (hoymunicipio de Boqueixón), en lajurisdicción de Monte Sacro, a la quepertenecía también San Xoán da Cova61.

Entre los siglos VIII y IX losfundadores de la comunidad monástica deSan Juan de Heremo escogieron un nombreacorde con la tradición desérticanovotestamentaria, sin hablar decuevas, pero damos por hecho que huboalguna cueva en el lugar portentosodonde se abre profundamente la Sierra60 El monacato gallego en la Alta Edad Media, I, p. 211.61La ciudad de Santiago de Compostela en la Alta Edad Media, p. 167.

de Monte Sacro, a la orilla del ríoUlla, turbulento y peligroso, frente alcastro prehistórico de San Miguel (hoymunicipio de A Estrada). No seentendería si no que durante tantossiglos los vecinos guardasen latradición62 de relacionar, de manera nooficial, al convento con una cueva enla peña izquierda -mirando hacia elPico- que ellos identificaron, conrazón o sin ella, con los frailes delsiglo IX o con los anacoretas que losacompañaron y/o precedieron63. Fueranatural o artificial la cueva -ocuevas- preexistente, el material delos muros de la sierra del Pico(pizarra, esquisto y cuarzo) lo haceposible. Tampoco sería extrañoencontrar en el valle del río Ullacuevas y ermitaños, que proliferaron enese tiempo en las orillas de los ríosSil y Miño, según los datos

62 En las creencia colectivas duraderas acostumbra a haber una basematerial, el sepulcro bajoimperial en el lugar que será Compostela esel mejor ejemplo. 63 No disponemos del documento fundacional de San Xoán da Cova delsiglo IX, sino anterior, pero conocemos casos de mojes calificados porsu origen como anacoretas en monasterios gallegos posteriormente, enlos siglos X-XI, El monacato gallego en la Alta Edad Media, I, pp- 201-209.

arqueológicos e históricosdisponibles64: el caso de San Pedro deRocas (Esgos, Orense), construído hacia57365, a partir de unas cuevitasartificiales en la piedra, que pudieronser celdas, referencia simbólica de unavocación eremítica, o ambas cosas a lavez. La tradición tuvo por dessupuestoalgo que decir sobre la cueva de SanXoán: una cueva natural entre altas yamarillentas peñas, donde estaría elmonasterio, a la que se accedía por unaescalera hecha a pico en el muro depiedra66. Reconstrucción imaginaria quecontradice, desde luego, la existenciade restos pétreos del convento entierra, más visibles antes de laconstrucción del tren en los años 50del siglo pasado67. Pero, ¿cuando frenóla realidad a la imaginación colectiva?

El cabildo de la Cova64 El autor de la tesis doctoral El monacato gallego en la Alta Edad Media queestamos utilizando, reticente por motivos que se nos escapan al hechohistórico del eremitismo gallego, incluye numerosos datosarqueológicos que lo confirman, op. cit., pp. 215-257.65 loc. cit., p. 252.66 Pedro VARELA, La Estrada, Santiago, 1923, p. 12.67 Antonio MACEIRA, O arciprestado de Ribadulla, Santiago, sd., p. 164.

En las décadas centrales del sigloXII, San Xoán da Cova entra en unadinámica reformadora como potenciareligiosa y señorial soberana de ámbitolocal y comarcal, que culminará con laformación del burgo de Ponte Ulla afinales de siglo. Resurgimiento plenomedieval que condicionará por siglosuna feligresía muy particular decanónigos, burgueses y campesinosrelativamente bien avenidos -considerando que unos eran claseseñorial y otros tributaria plebe-, quelograrán zafarse juntos de los grandespoderes feudales del momento,eclesiásticos y laicos, a diferencia delos territorios vecinos, con laexcepción final de San Pedro deVilanova, muy acosada por ellos yanexionada por el convento a finalesdel siglo XV a la parroquia de PonteUlla.

El factor humano de esterenacimiento medieval del espaciosocial que dará lugar a Santa MaríaMagdalena de Ponte Ulla pasa, otra vez,

por el canónigo compostelano MunioAlfonso, gallego consciente, amigo dela Ulla y primer biógrafo del arzobispoGelmírez, cuya hazaña de rescatar en1108 a San Xoán da Cova de un pequeñoseñor laico68 celebra, difunde yposiblemente inspira. Después de unaexperiencia frustante como obispo deMondoñedo y “no pudiendo sufrir por mástiempo las violencias y vejaciones dealgunos de los Magnates de aquellacomarca”, Munio vuelve a Compostela conla finalidad de encontrar un sitiosolitario para “el sosiego ytranquilidad que ansiaba su alma”69. Seacuerda de San Xoán da Cova y decide(con el apoyo de Gelmírez, el cabildocatedralicio y el rey Alfonso VII70)crear en el suburbio del Sar camino delUlla, una casa de canónigos de la ordende San Agustín, con advocación a SantaMaría, en pleno apogeo en el siglo XII.

68 Ver a nota 46.69 Antonio LÓPEZ FERREIRO, Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela[1901], Santiago, 1983, vol. IV, p. 193.70 Afonso Raimúndez había nacido en Caldas de Reis y, antes de llegar aser Rey de León (1126-1157), había sido coronado en 1111 como Rey deGalicia por Gelmírez, y el Conde de Traba, en la Catedral de Santiagode Compostela.

Muere Munio Alfonso el 26 de junio de1136 sin ver terminada la iglesia-monasterio de Santa María de Sar. Lohará un Diego Gelmírez agradecido queconsagra el nuevo edificio románico el1 de septiembre de 1136 con unterritorio y jurisdición parroquial queincluía Angrois, Lamas y Aríns, con laesperanza declarada de que los nuevoscanónigos de Sar fueran más fieles a laMitra que muchos de los canónigosrebeldes de la catedral71, que habíanreformado el capítulo y también sevenían rigiendo por la regla capitularagustina72: “comían todos juntos comocanónigos reglares de San Agustín...[traen] capas negras en la iglesia comohabitos por concesión del Papa”73. Capasnegras que distinguen hasta hoy a losmiembros de la orden de San Agustín,

71 Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, IV, p. 193; Hipólitode SA BRAVO, El Monacato de Galicia, I, A Coruña, 1972, p. 375; JoséBARREIRO SOMOZA, El señorío de la Iglesia de Santiago de Compostela (siglos IX-XIII), pp.226-227; muchos canónigos habían participado activamente en larevuelta ciudadana había derrotado a Gelmírez en la primavera de 1136,José BARREIRO, op. cit., p. 298.72 La regla de San Agustín estuvo seis siglos olvidada, hasta elpontificado de Urbano II (1088-1099) que le concede el estatutocanónico, David KNOWLES, La Iglesia en la Edad Media, Madrid, 1977, p. 202.73 Amaro GONZÁLEZ DE VILANOVA, “Memorial de los arzobispos de Santiago”[1595], Boletín de la Real Academia Gallega, año VIII, nº 68. p. 188.

que llegan a San Xoán da Cova tresdécadas después con gran impacto mentaly social.

En el marco de la reforma gregorianaque Gelmírez apoya está la renovacióndel monacato que conducirá, entre losbenedictinos, a las nuevas órdenes deCluny y Císter, centralizadas ygeneradoras de grandes señoríosfeudales, pero resucitará así mismo lavieja idea de los Papas reformadores dereglamentar la vida en común en cabildode los canónigos, en un principiosolamente clérigos de cierto status queasistían en las catedrales a losobispos. La orden canónica de SanAgustín se extiende en el siglo XIIcomo orden monástica de nuevo tipo -fundada por eremitas italianos- que setraslada desde las catedrales a losburgos, así como hacia lugares rurales,donde existían iglesias y monasteriosde laicos74, con posibilidades detransformarse en burgos, como en loscasos de Sar y Cova.

74 La Iglesia en la Edad Media, pp. 201-203.

Nuestro viejo monasterio veráfacilitada de este modo su refundaciónagustina por haberse mantenido fiel,hasta el siglo XII, a su pactum reguleentre abades y monjes75, al margensiempre de la red benedictina76. Ayudótambién la independencia de quedesfrutaban los conventos agustinosentre sí, así como su tardíadependencia de posesores privados,atraídos por el éxito de lacolonización rural de los siglos X-XI.El nuevo monasterio se separafinalmente de su filial femenina ybenedictina de San Breixo da Cova(Donas, hoy concejo de Boqueixón),anexada entre los siglos XV y XVI a lagran abadía compostelana de monjasbenedictinas de San Paio deAntealtares.

75 Sobre el generalizado pactismo monacal en la Galicia altomedieval,José FREIRE CAMANIEL, El monacato gallego en la Alta Edad Media, A Coruña, I,1998, pp. 437 ss.76 Fidel Fita da por supuesto, sin aportar datos, una fase benedictinaen San Xoán da Cova (“La gran caverna del Pico Sacro”, p. 30) porcomparación con otros monaterios de raíz antigua; el caso es que todala historia del monasterio del Ulla tiene unas característicasúnicas, también en su alejamiento de los benedictinos, desde suscomienzos como parte simbólica del Monte Sacro en 830 hasta sudestrucción parcial por un temporal milenarista en 1571, pasando porun tiempo multisecular de canónigos negros.

Las nuevas casas de canónigosagustinos suponían una alternativa, alalcance de bien pocos, de retorno a unavida comunitaria de pretendidaimitación apostólica, “menos austera,menos caustral y más ligeramenteestructurada” que los beneditinos77, ymuy relacionada con el nuevo cicloeconómico78. Donde mayor trascendenciatuvo, al menos en las mentalidades,este abandono oficial de la vidacontemplativa y del alejamiento delmundo en lugares yermos, en favor deuna actividad religiosa que se quieremás civil, sacramental y de apostolado,fue en el monasterio altomedieval de lacueva del rio Ulla79, que romperá sutradicional aislamiento gracias a lanueva economía que el mismo alienta decaminos, puentes y burgos.77 Ibídem; la de San Agustín es una regla capitular flexible de“austeridad moderada” que se adaptará bien, de Inocencio III (1137) enadelante, a la vida económica individual como pequeños y medianosseñores de los canónigos de la Catedral, del Priorato del Sar ytambién de San Xoán da Cova. 78 Georges DUBY, “Los canónicos regulares y la vida económica de lossiglos XI y XII”, Hombres y estructuras de la Edad Media, Madrid, 1977, pp.120 ss.79 En realidad estaba preparado, los comienzos eremíticos de San Xoánda Cova habían sido superados ya en los siglos X-XI por sutransformación en un incipiente señorío feudal atractivo para loshidalgos de la zona.

Siete años antes de entrar en lanueva orden, los monjes de San Xoán daCova participan de alguna forma en lafundación de Santa María de Sar comocomunidad agustina en 1136. Con lamuerte de su promotor Munio Afonso, queconocía a los del Ulla por su nombreplebeyo, falta quien escriba sobre sucontribución a lo que con el tiemposerá (a paretir del siglo XIV) su nuevacasa matriz, pero quedaron las huellasen la tradición oral (y escrita) de lamilenaria Iglesia de Santiago. Elcardenal de origen segoviano Jerónimodel Hoyo, recoge con gran sensibilidadde vista y oído, en su histórica visitaal arzobispado, en 1607, esta noticiareferida a San Xoán da Cova: “fuecabeza de priorato de Sar... que solíaser monasterio de canónigos reglares yanejo a San Juan de Coba que estáedificado en un peñasco en el río de laUlla. Este San Juan de Coba está yadesecho y la renta dél goça el Prior deSar que como se acabo la caveça pasose

todo al anexo”80. Viene a decir queSanta María de Sar fue en principio una“filial” de San Xoán da Cova, losdocumentos de la Mitra no lo confirman,pero algo de eso hubo81.

Los orígenes eremíticos de losagustinos contribuyeron al tempranointerés del fundador Munio Afonso porSan Xoán da Cova (y viceversa, como yadijemos), y a la superioridad moral ytradicional de éste sobre el Sar en lamentalidad popular que refleja latradición oral que recoge Hoyo en 1607.En cambio, Gelmírez, hombre de poderpoco inclinado a tentaciones ermitañas,lo que pretende es controlar a losnuevos canónicos del Sar, ocultando elreferente histórico “ullao” ysubestimando la más que probablepresencia entre ellos -por iniciativadel difunto Munio- de alguno de losfrailes de San Xoán da Cova, quienes80 Memorias del Arzobispado de Santiago [1607], Santiago, sd, pp. 11, 90; SanXoán da Cova también precedió a Santa María de Sar en la constitucióndel burgo, ver la nota 152.81 El redactor del documento de Gelmírez, donde se consagra Santa Maríade Sar como iglesia y parroquia, habla de cinco canónigos de laCatedral que entran a formar parte de la nueva comunidad canónica, sintan siquiera mencionar a San Xoán da Cova, Historia de la Santa A. M. Iglesia deSantiago de Compostela [1901], vol. IV, apénd., pp. 21-25.

con todo aprendieron de la experienciay esperaron una coyuntura favorable quevendrá, después de un interregno conarzobispo salmantino, con Pedro Elías(1143-1149), ex-deán del cabilo,conocido antigelmeriano82 y “natural deSantiago”83.

El 16 de septiembre de 114384 elarzobispo Elías junto con el abad Pedrode Sancti Iohannis de Coua85 y los en aquelmomento poseedores privados86 delmonasterio y su coto, los hermanosBermudo y García Velázquez, los tambiénhermanos Pedro y Geloria Martínez y elpropio cabildo de Santiago que habíaheredado una tercera parte laica quehabía recibido en prestimonio elcanónigo Pedro87, acuerdan tres cosas:82 José BARREIRO SOMOZA, op. cit., p. 227.83 Amaro GONZÁLEZ DE VILANOVA, op. cit., p. 188.84 Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, vol. IV, pp. 228-229;apénd., pp. 32-36.85 En la corroboración ulterior del arzobispo Bernardo I (1151-1152)vuelve la palabra fouea y se recuerda la advocación completa a sanctoihoanni babtiste, loc. cit., p. 36.86 Después de la acción de Gelmírez en 1108 que cuenta Munio Afonso(ver nota 46), San Xoán da Cova vuelve a su condición de monasteriofamiliar y privado de la que solamente podía salir de forma definitivaasumiendo una regla monástica reconocida oficialmente por la Iglesia:escogieron la que se adaptaba mejor a su escala, promoción y sobretodo su anhelada autonomía. 87 El nombre Pedro aparece tres veces en el nuevo monasterio capitularde la Cova y cinco veces entre los canónigos compostelanos firmantes

1) que las tres partes cederían toda lapropiedad al monasterio como nuevacomunidad capitular de clérigos ylaicos88, en la que se integrarían dospropietarios, el canónigo de Santiago yel lego García Velásquez89; 2) que elnuevo monasterio de San Xoán da Covaabandonaría su regla particular pasandoa regirse por la de San Agustín,pasando sus miembros de simples frailesa canónigos regulares, y el abad aprior; 3) confirmar los límites delcoto del monasterio en las dos orillasdel río Ulla, con la referencialegitimadora del documento de 914 (queestudiamos supra90) del obispo SisnandoI sobre el reparto de la renta de losvotos de Santiago de la jurisdiccióndel Monte Sacro entre el nuevo conventode San Sebastián y San Xoán da Cova.

del documento de Elías, también Pedro de nombre. 88 La participación de laicos en los nuevos cabildos es habitual enEuropa, por lo regular se trata de nobles de condición que prefierenla nueva parentela religiosa a su propio linaje, Georges DUBY, op. cit.,pp. 124-125.89 Hábito social, economía y religiosidad se mezclan de forma imposiblede separar a lo largo de toda la Edad Media para comprender el interésde los laicos por la vida monacal.90 Ver a nota 14.

En el perímetro del coto de San Xoánda Cova de 1143 encontramos lareferencia más antigua91 al topónimoGundián. Define el documento comolímite del coto del otro lado del ríoUlla, en el monte del castro de SanMiguel: cuesta abajo hacia la portillaal pie de un sitio llamado guandilanemque atraviesa el vallado delmonasterio92. El topónimo habla en formaacusativa de un lugar que fue, en eltiempo de la colonización rural de lossiglos X-XI, de un posesor de nombregermánico ‘vandila’ que se convierte enlatín medieval en ‘guandila’93, dandofinalmente lugar al topónimo gallego“gundián”, presente así mismo en otroslugares de Galicia. El terreno quefuera de Guandila estaría situado, máso menos, en el lugar donde hoy está lacapilla del Gundián. Mientras se cita91 No hemos confirmado documentalmente las referencias que sitúan en elsiglo X la aparición milagrosa de la Virgen María en la fuente deGundían, o de una talla mariana de época sacada del pozo de la Cova,difundidas por la tradición oral y recogidas en escritos recientes. 92 “et de alia parte ulie in directum ipsius per ipsum montis decliviumad portelam subtus guandilanem et inde per ipsum eundem vallumvocitatum sancti iohannis”, Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago deCompostela, IV, apénd. XII, p. 34.93 Ana BOULLÓN, Antroponimia medieval galega (ss. VIII-XII), Tübingen, 1999, pp.62, 65, 441.

en otra parte de este documento sobrela jurisdicción del monasterio de laCova, una ermita dedicada a SanMartín94, no se hace lo mismo con laermita del Gundián, inferimos pues quees de construcción posterior a 1143 porinicativa siempre de los canónigosnegros, muy devotos de la Virgen María.

Los términos del coto de San Xoán daCova en el siglo XII, antes de suexpansión por la acción de loscanónigos de las capas negras, cuadranaproximadamente95 con los límites de laparroquia actual de Santa MaríaMagdalena de Ponte Ulla con Santa Baiade Codeso (ardesende), San Pedro deDonas (sancto verissimo), San Miguel deCastro (guandilanem) y San Pedro deVillanueva (por los marcos96 que dividensancti adriani de outeiro). La frontera quefalta, con Santa Cruz de Ribadulla,entendemos estaba como en la actualidad94 Se corresponde con el topónimo actual San Martín vivo hoy en laparroquia de Ponte Ulla.95 Hay otros topónimos difíciles de localizar, probablementedesaparecieron o e reciclaron posteriormente. 96 El vocablo gallego ‘marco’ significa en la Edad Media una piedrahincada que servía de límite para tierras, parroquias ojurisdicciones, venía del germánico marca ‘frontera’, Joan COROMINAS,Diccionario crítico-etimológico castellano e hispánico, vol. III, pp. 842-843.

en el riachuelo de Monreal97 que consta,al principio de la descripciónperímetral del coto medieval, como unarrogium llamado en aquel tiempo vaozelumque iba hacia el camino de Santiago(vereda sancti jacobi) para conectar conSantardao de Ponte Ulla y el Outeiro deVilanova98. Lo que viene a corroborar latradición que recoge Jerónimo del Hoyo,a principios del siglo XVII, que dicede San Xoán da Cova: “donde fué laparrochia antigua” (desde 830, añadimosnosotros) en relación a la ulteriorparroquia de Santa María Magdalena dePonte Ulla99. Faltan más de dos siglos,con todo, para que la nueva parroquiaurbana sustituya a la vieja parroquia-monasterio rural y feudal que, por elcontrario, extenderá con los siglos susintereses fuera de la parroquiaoriginal, desde Santiago hastaPontevedra.

97 Manuel REIMÓNDEZ, José ESPIÑO, Mariano SINDE, El Camino a Santiago por elSudeste, Santiago, 1993, p. 102.98 Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, vol. IV, apénd. XII,pp. 33-34.99 Memorias del arzobispado de Santiago, p. 471.

Coto inmuneLa mayor parte de lo que conocemos

en la Alta Edad Media de San Xoán daCova se lo debemos a la documentaciónde la Iglesia de Iria-Santiago, a laque perteneció el monasterio hasta elsiglo XII, y aún después. Sabemos que,cuanto menos desde 830, San Xoán tieneuna relación singular con la diócesisiriense que reconoce en el monasterioun importante referente religiosovinculado al Monte Sacro. Dependenciaeclesiástica que se mantendrá durantetoda la Edad Media: suponía el pago dedécimas, tercias y otras obligaciones ala Iglesia de Santigo, según lacostumbre de cada momento. Despuésestaba la jurisdicción civil, socio-económica y política, sobre las tierrasy las personas que habitaban, como losfrailes de la Ulla, en el ámbitocompostelano que en principio eranpúblicas, es decir atribución del Rey.La cesión de esta soberanía real a losseñores laicos y eclesiásticos explicacomo sabemos el origen del feudalismo.

El rey asturiano Alfonso IIIconfirma según vimos al abad Panosindo,en 883, la posesión del monasterio consus términos adyacentes a la comunidadinstalada en el desfiladero del ríoUlla100. El 14 de mayo de 1112, la reinaUrraca donará a la Iglesia de Santiagotodo el “regalengo” entre los ríosTambre y Ulla (desde Noia hasta PonteUlla) con sus hombres y bienesadjuntos101. Ampliación de la Tierrafeudal de Santiago hasta el mismo ríoUlla que varía radicalmente lasituación de la abadía de San Xoán daCova, y de los hombres que de elladependían, en el terreno político ymilitar, social y económico, puesdependerán ahora todos ellosdirectamente, durante medio siglo, delseñor de Santiago, a quien tienen ahoraque pagar o prestar tributos yservicios que todo vasallo, sea clérigoo laico, le debe a su señor102. Dos100 El coto de 883 vendría a ser una parte reducida y despoblada delcoto definitivo de 1143 aceptado por el arzobispado de Santiago.101 “cum suis homines et omnibus suis aiuntionibus”, Tumbo A, p. 79;Historia Compostelana, p. 178.102 En la confirmación del arzobispo Bernardo I (1151-1152) deldocumento de 1143 confirmando el coto de San Juan a los nuevos

décadas después de la refundaciónagustina, y de la ratificación del cotomonacal, otro arzobispo amigo de SanXoán da Cova renuncia solemnemente adichos derechos feudales103.

El 20 de marzo de 1455, Vasco deViteri, prior del Priorato de Sar y delmonasterio de San Xoán da Cova, quellevaban tiempo unificados104,reivindica el coto del monasterio antela audiencia arzobispal a causa de laintromisión de otros señores quepretendían “cobrar lo que no lestocaba”, lo que provocaba que losvecinos de San Pedro de Vilanova -enaquel momento anexo al convento- noquisieran obedecer a los oficiales deSan Xoán da Cova105. El argumentocanónigos, clérigos y laicos, ya se les concedía la exención de pagode luctuosas a los señores de la tierra, o sea, al señorío arzobispal(non det luctuosam dominis terre), Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago deCompostela, vol. IV, apénd., p. 36.103 De ahí que se diga que “San Juan da Coba perteneció hasta el sigloXII a la Iglesia compostelana”, La ciudad de Santiago de Compostela en la AltaEdad Media, p. 189.104 La unión de San Xoán da Cova al Priorato de Sar tuvo lugar entre1256 (el Papa Alejandro IV dispone la unificación de los conventosagustinos como orden religiosa) y 1335, fecha del primer documento enque consta dicha anexión (AHDS. San Martín, Priorato de Sar, carp.17,mss. 12 doc. 8), que no implicó menoscabo alguno para la autonomía delmonasterio del Ulla que siguió concediendo foros de modo independientey/o conjuntamente con Sar hasta 1571.105 AHDS. San Martín, Priorato de Sar, carp.31, mss. 56 doc. 6.

principal era que el arzobispo Martín(1156-1167) había concedido, de acuerdocon el cabildo, la jurisdicción “mero ymixto imperio”, o sea, dominio señorialpleno, a San Xoán da Cova sobre loslindes reconocidos en 1143, aplicablepor lo que se ve a las ampliacionesposteriores, en este caso San Pedro deVilanova, cuya anexión será definitivacuando pasa a formar parte, en 1477, dela parroquia sucesora de Santa MaríaMagdalena de Ponte Ulla106.

El arzobispo Martín hizo inmune elcoto de San Juan en algún momento de suaccidentado pontificado de 11 años enque se llevó bien con el Rey de León,Fernando II (que corrobora eldeclaración de inmunidad), pues fueelegido por el cabildo sin suconsentimiento y tuvieron entre ellosunas más que irregulares relaciones107.Ratificaron los prelados sucesores deMartín la cesión de los derechosfeudales arzobispales a San Xoán daCova sobre su juridicción, por lo que106 AHDS. San Martín, Priorato de Sar, carp. 31, mss. 56 doc 7.107 Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, IV, pp. 262-281.

si hubo arrepentimiento, y lo hubo, fuemuy posterior y no afectó a lafundación del burgo de Ulla en 1197,desde el punto de vista de la Mitra(otra cosa será el cabildo de lacatedral). De todas formas, San Xoánsiguió dentro del enorme dominio de laIglesia de Santiago, por encima de lacual estaba el Rey, por lo que el cotoconcedido tenía sus límites: “a justiçacriminal que era del Rey nostro señoret da justiça do señor arçobispo deSantiago”108. Como la justicia en laEdad Media es un sinónimo del poder,los conflictos serán continuos a lolargo de los siglos en temas dejusticia así como de otros tributos yservicios que no se citan en eldocumento del arzobispo Martín.

Un conflicto de poder documentado enel siglo XV nos permite conocer lalista de tributos y derechos feudalesque se ceden desde mediados del sigloXII al prior y canónigos de la Cova: 1)Poner juez, mayordomo, cepo y cadenas

108 Ver nota 105.

para castigar a los presos; así comohacer ejecuciones y encoutos (fijarlindes). 2) Cobrar y percibir de losvasallos frutos, luctuosas y otrostributos de “moradores del dicho coto yfeligresías” como colleytos, penas, gayosas,movidiços, exediços e entregas109. No constanlos posteriores impuestos reales deservicios, moneda y pedidos que los Reyestenían cedidos en parte a la Iglesia deSantiago, siendo a finales del siglo XVcausa de grandes conflictos en la Ullaentre el arzobispo Fonseca, losclérigos de las capas negras y el burgode Ponte Ulla, que logró aliarseexitosamente con los segundos contra elprimero.

No era habitual que las donacionesy privilegios de la Iglesia de Santiagoa los monasterios generaran cotoscerrados en el interior de la Tierra deSantiago, el mayor señorío feudal delReino de Galicia. Debió de ayudar elhecho de que San Xoán da Cova tuvieradimensiones reducidas como convento109 Marta GONZÁLEZ VÁZQUEZ, El arzobispo de Santiago: una instancia de poder en laEdad Media (1150-1400), A Coruña, 1996, p. 227.

local y comarcal que era110, al sermenor la pérdida de ingresosarzobispales, igual que la necesidadcoyuntural del arzobispo Martín(conocido como “el Compostelano” en suanterior sede ovetense111) de conseguircomo fuese lealtades para el cabildo ypara sí mismo112. Otros motivos de larenovada amistad de la Mitra con laCova tienen como siempre que ver con supasado eremítico y jacobeo, pese a sudemostrada capacidad de actualización através de la regla de San Agustín, quecumple en toda Europa un papel en elrenacimiento económico, la prosperidadurbana y las libertades municipales113.Lo que hace indisociable la nuevafundación de San Xoán da Cova comodominio cuasi independiente delulterior nacimiento del burgo de Ponte

110 Paradójicamente, el arzobispo Martín da inicio a la expansión fuerade Ulla de San Juan donándole, en 1165, la capilla de San Sebastián enla isla de la Toja (luxo), Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago deCompostela, IV, p. 281.111 Ídem, p. 264.112 Así consta en la donación de la parroquia de Santa María de Perros(hoy Los Ángeles, Brión) que hizo Martín en 1159 al cabildo del Sar,una prueba más de su afecto hacia los religiosos de San Agustín, ídem,pp. 266-267.113 Georges DUBY, “Los canónicos regulares y la vida económica de lossiglos XI y XII”, p. 124.

Ulla, que terminará por transformar laidentidad, la economía y lasmentalidades del viejo coto-parroquia.

Camino del UllaPrimero fueron los caminos, luego

vinieron los puentes y la costumbre deponer en sus extremos oratorios,capillas e iglesias: todo junto llevó ala construcción de burgos, consecuenciay soporte de una nueva civilización altiempo que fruto paradójico114 de unaplenitud feudal que necesita delmercado y de la vida urbana parafomentar el artesanado, expandirse ydar salida al excedente de hombres yproductos agrarios. Para garantizar yaprovechar el progreso de la economía yde la nueva mentalidad, El-Rey sereservó la promoción y en ocasiones eldominio directo de caminos, puentes yburgos, al margen de los diversospoderes feudales que atravesaban losnuevos itinerarios públicos. Poderes114 La ciudad es un efecto al mismo tiempo que una contradicción delsistema feudal, Yves BAREL, La ciudad medieval. Sistema social, sistema urbano,Madrid, 1981.

feudales que también fueron atraídospor la monarquía gallego-leonesa a laformación de los nuevos poblamientoscon una participación más o menoslimitada -según la relación de fuerzasen cada lugar- en las nuevas rentas yprivilegios urbanos. En el caso delReino de Galicia la gran mayoría de lasurbes quedaron, por concesión real, enmanos de señores eclesiásticos115, que,en cualquier caso, aseguraban a susvasallos ciudadanos mejores condicionessocio-económicas y políticas que a susvasallos campesinos.

Peregrinación y comercio van juntosen la genealogía de los caminosmedievales que van a Compostela: nosinteresa en este trabajo el “camiño daUlla que sobrepasando este río enPonteulla, se abría a las tierras deDeza, Cusanca y Castela do Miño”116.Cuya valía mercantil se va a relanzar apartir de la constitución en 1019 deCompostela como “el primer núcleo115 Los señores eclesiásticos fueron hegemónicos en la clase de losfeudales gallegos hasta el tercer tercio del siglo XIV. 116 José BARREIRO SOMOZA, El señorío de la Iglesia de Santiago de Compostela (siglos IX-XIII), p. 124

urbano surgido en Galicia”117 concrecientes necesidades deabastecimiento desde la Castillaorensana, primero para satisfacer a susenriquecidos vecinos, luego paraproveer de mercaderías al conjunto deun Reino de Galicia articulado por loscaminos a Compostela. Santiago ejercesu capitalidad en Galicia en la PlenaEdad Media a través de la Tierra deSantiago (de A Coruña hasta Vigo) y dela nueva red viaria que genera laciudad de Santiago como producto de lacreencia colectiva jacobea, interna yexterna.

Más allá de la formación medieval deGalicia, en el siglo XII, Gelmírezabsorbe las diócesis de Salamanca yMérida reverdeciendo, con la ayuda delas órdenes de Cluny y Santiago, laperegrinación jacobea por la antiguavía romana Mérica-Astorga118, que seextenderá hasta Compostela por el Norte

117 Fernando LÓPEZ ALSINA, La ciudad de Santiago de Compostela en la Alta EdadMedia, p. 273.118 María del Carmen NOVOA, Los caminos de Santiago, Zamora, 2003, p. 162.

y hasta Sevilla por el Sur119. El caminojacobeo del Sudeste a Compostela más laruta comercial Santiago-Orenseintensificarán y retroalimentarán, comoactividades convergentes, laperegrinación y el comercio en lossiglos XI-XIII, potenciando todo tipode infraestructuras en su recorrido,dentro y fuera de Galicia.

El proceso comienza con la inventiodel sepulcro del Apóstol en lasproximidades de Iría Flavia (Padrón)hacia 814. Desde el siglo IX, losperegrinos reactivan la antigua calzadaromana que conectaba Ourense conSantiago a través del río Ulla120,comunicando San Xoán da Cova,Montesacro y el locus sancti iacobi o arcamarmorea después llamado el compostela(campus stellae). Dando forma viaria alos primeros esfuerzos de los reyesastures y los obispos irienses en favordel itinerario jacobeo en los siglos IX

119 A partir del siglo XVI se conocerá como Vía de la Plata (argenteavulgo dicitur), Antonio NEBRIJA, De mensuris, Salamanca, 1507, p. 4.120 El miliario del Sar lo atestigua, Fernando ALSINA, op. cit., p.135:José BARREIRO, loc. cit.

y X121: fortaleciendo los poderesseñoriales de las iglesias deCompostela, Cova de la Ulla y MonteSacro. En el siglo XI tenemos ya unsignificativo comercio de vino122,además del tráfico habitual deartículos de lujo, en este caminoredescubierto entre Santiago deCompostela y Ourense. Investigué enotro lugar como unos mercaderes judíos,en alianza con un caballero gallego-portugués, comerciaban hacia 1044 enlas tierras de Celanova con sedas yotras mercaderías importadas123. En elsiglo siguiente, ya aparece en plenoesplendor el camino del Ulla como veredaSancti Iacobi, atravesando el coto de SanXoán da Cova, según el citado documentode 1143.

Pero, más que la peregrinación, esel avituallamiento de Santiago lo que121 El camino altomedieval Santiago-Ourense por la camarca de la Ullahará posible, en 1112, el alargamiento del dominio feudal de laIglesia de Santiago hasta el río Ulla, momento decisivo en laconstitución de la Tierra feudal de Santiago. 122 Al rey de León, Bermudo III (1017-1037), que tenía viñedos enRibeiro, le asaltan una recua de 23 mulas que venía de Gomariz, ElisaFERREIRA, Galicia en el comercio marítimo medieval, A Coruña, 1988, p. 182.123 “Celanova de las Tres Culturas, siglos X-XI”, Rudesindus. XI Centenariodo nacemento de San Rosendo, Santiago, 2007, pp. 88-105 (http://www.h-debate.com/cbarros/spanish/articulos/historia_medieval/tres.htm).

subraya el valor del camino del Ullapara la Iglesia y la ciudad deCompostela, por el vino de Ribeiro perotambién por el vino del Ulla (ullao),que era más popular al venderse másbarato en las tabernas (datos de1133124). En 1157, Fernando II permiteque los vecinos de Orense vendanlibremente su vino en Santiago125. En1188, Alfonso IX, exime a arzobispo,cabildo y concejo de Santiago de pagarel portazgo de vino en todo el caminode Santiago, desde Ourense aCompostela126, incluyendo el tributo depaso que exigían los señores feudalesde las tierras por las que pasaba elcamino127. El vino es la mercancíaprincipal que circula por el caminomedieval del Sudeste, entre Ourense ySantiago128. Los reyes gallegos deAsturias, Galicia y León129, grandes

124 Ver gráfico en El señorío de la Iglesia de Santiago de Compostela (siglos IX-XIII), p.243.125 Julio GONZÁLEZ, Regesta de Fernando II, Madrid, 1943, doc. 346.126 Privilegio que va a potenciar el burgo de Ponte Ulla que se formajustamente en el reinado de Alfonso IX.127 Julio GONZÁLEZ, Alfonso IX, Madrid, 1944, doc. 163.128 Galicia en el comercio marítimo medieval, pp. 182-183.129 Fernando II y Alfonso IX están enterrados en la capilla real de lacatedral de Santiago.

promotores de la capitalidad deCompostela y del Reino de Galicia,buscan compensar con exenciones al vinode Ribeiro: más caro como dijomos,prestigioso y lejano que el vino delvalle del Ulla.

En la primera mitad del siglo XII yase hablaba en el Códice Calixtino de laPuerta de Mazarelos en relación con laUlla: “por la cuál llega el preciosovino a la ciudad”130. Esta puerta de lamuralla del siglo XI131, que conduce alrío Sar, es consecuencia -material- dela relevancia histórica del camino,primero jacobeo y después tambiénmercantil, de Santiago de Compostela aSan Xoán da Cova, extendido despuéshasta la ribera del Miño. Del sigloXIII en adelante, Ourense desbanca aRibadavia en el control del comerciocon Compostela y los mercaderes deSantiago dominan ya el estratégico ejecomercial con Ourense, trayendo vino yllevando paños y otros artículos de

130 Liber Sancti Jacobi. Codex Calixtinus, Santiago, 1999, p. 550.131 José BARREIRO, op. cit., pp. 124, 224.

importación132 (como se venía haciendodesde el siglo XI). Será entoncescuando la burguesía compostelana sehace con buena parte de los foros deSan Xoán da Cova en casas, viñas,bodegas y lagares de Ponte Ulla, burgoy parroquia.

Puente, capilla, iglesiaLa primera mención de la Ponte del

río Ulla es del año 1108133, de la plumauna vez más de Munio Alfonso, amigo deSan Xoán da Cova y primer autor de lamonumental Historia Compostelana, quien dospárrafos antes de contarnos con orgullocomo Gelmírez recuperó del posesorArias Aloitide el monasterio de laUlla, nos habla de otro infanzón LucioArias134 que, con su mujer Maior, dona ala Iglesia de Santiago dos núcleos de132 Elisa FERREIRA, “De ciudad santa a plaza mercantil. Los fundamentosde la función económica de Santiago en el Edad Media”, Santiago deCompostela. Ciudad y peregrino, Santiago, 2000, p. 381.133 Consideramos que la antigüedad del puente del Ulla es muy anterior(ver las notas 139 y 140), vista la fuerza que desde el siglo IX tieneel camino de peregrinación por el Sudeste, paso creciente de vinos ymercaderías a Compostela, y viceversa, condicionando la construcciónde la segunda y definitiva muralla de Cresconio en el siglo XI.134 Merino de Don Ramón de Traba en la tierra de Carbia (Lalín), Elseñorío de la Iglesia de Santiago de Compostela (siglos IX-XIII), p. 308.

casas y explotaciones agrarias135

(villae136) cerca de Pontem Ulliae137. Dice eltexto literalmente “Puente del Ulla” 138,no existe todavía el burgo.

El nombre “pons, pontis” en latínclásico es masculino, como encastellano, no así en gallego. En ellatín medieval del Reino de Galiciapronto se filtra el femenino: en lavaliosa inscripción sobre laconstrucción, en 862, del puente deMourazos139, en la parte alta del ríoUlla, se interpolan las palabras istaponte en una frase latina140. Con lageneralización del gallego en laescritura al final de la Plena Edad

135 Imaginamos que comprobada la generosidad de los arzobispos quesiguieron a Gelmírez con San Xoán da Cova, estas villae entraríanpronto a formar parte del patrimonio monacal: los señores feudalesprocuraban hacer cuadrar jurisdición con propiedad.136 En la Alta Edad Media se empleaba, por influencia romana, el términosocioeconómico de villa rural (origen de muchas aldeas), no debemosconfundirlo con núcleo urbano o burgo, más propio de la Plena EdadMedia, que deviene nominalmente en villa a finales del medioevo. 137 Enrique FLOREZ, España Sagrada. Historia Compostelana, pp. 70-71.138 Genitivo aposicional o explicativo de un sustantivo terminado en –ae.139 Una buena referencia temporal, por tratarse de un puente pocosignificativo, para hacerse una idea de cuando empezaron a edificarse,o reedificarse, los puentes medievales en el río Ulla y afluentes. 140 Asociación RAICEIROS, As pontes do río Ulla, Santiago de Compostela,2013, p. 44; hay inscripciones semejantes datadas en 814, 877 y 970 enpuentes altomedievales en los concejos de Vila de Cruces, Lalín eAgolada.

Media, mientras se mantiene el géneromasculino en las referencias al río, elfemenino de “ponte” se traspasa alburgo (“a ponte da Ulla”)141, yposteriormente a la parroquia en sudenominación popular: “Santa MaríaMagdalena da Ponte da Ulla”. Cambio degénero gramatical que hace patente lahegemonía del puente sobre el burgo enel siglo XII y del burgo sobre laparroquia del siglo XIII en adelante.La sustitución secular como referentegeográfico y social de la cueva(convento) por el río (camino yfrontera, puente y burgo) no altera lapreferencia finalmenate femenina paradenominar la zona.

El visitante Jerónimo del Hoyo nosinforma hacia 1607 de que conanterioridad de la parroquia de SantaMaría Magdalena de Ponte Ulla: “en la[sic] puente solamente había una hermita141 Hoy en día decimos simplemente “a ulla” para hablar desde la aldeade Caldelas donde vivo, del centro urbano de la parroquia, o de todala parroquia visto desde fuera; a veces, en el plano cultural yantropológico, se dice en los medios el “Entroido da Ulla” conreferencia al valle del río Ulla, desde Santiago a A Estrada (La Vozde Galicia 21/1/2015,http://www.lavozdegalicia.es/noticia/santiago/2015/01/21/entroido-da-ulla-comenzara-oza-1-febrero-terminara-marzo/0003_201501S21C7993.htm).

de la Madalena [sic]”142. Es la únicareferencia que hemos encontrado, por elmomento, sobre la ermita prerrománicade la Ulla. Justifica y fundamenta ladevoción mariana atribuída en el burgoulteriormente a la iglesia románica dePonte Ulla, construída en la segundamitad del siglo XII.

Está equivocada la idea de algunosautores de que la iglesia de Ponte Ullase fundó en el siglo VIII, según eltestamento de Odoario, obispo de Lugo.El llamado testamento mayor de Odoario,presuntamente datado en 747, por elcual deja una serie de villae, iglesias ymonasterios a la Iglesia de Lugo, seconsidera falso en cuanto a escritura,fecha y protagonista, pero verdaderotres siglos y medio después por estarhecho de fragmentos copiados dediplomas auténticos sobre lasposesiones del obispado entre finalesdel siglo XI y principios del sigloXII, cuando Lugo disputaba a Braga el

142 Memorias del Arzobispado de Santiago, p. 471.

rango de sede metropolitana143. Apareceen la ribera del Ulla (“in RipaIlie”144) una villa llamada Garavatos yuna iglesia dedicada a San Cosme y SanDamián145, desconocidas en nuestra zona,que difícilmente podía ser porconsiguiente una supuesta iglesia dePonte Ulla (diferente de la ermitadedicada a la Magdalena) anterior aSanta María Magdalena, construída unsiglo después de la fecha real delfalso testamento de Odoario.

Solo podemos calcular la fecha de laconstrucción de la iglesia en el sigloXII, que sustituye a la ermita de SantaMaría de la Magdalena, poraproximación, a partir del estiloartístico y la comparación con otrasiglesias próximas de parecido tipo derománico rural. La iglesia tiene unasola nave rectangular, un ábsidesemicircular y una capilla mayor conbóveda de cañón rematada en un cuarto143 José Luis SANGIL, Manuel VIDÁN, “El tumbo viejo de Lugo”, EstudiosMindonienses, nº 27, 2011, pp. 25-26.144 El río Ulla tiene dos orillas, una longitud de 132 km. y pasa por 16concejos. 145 “In Ripa Ulie: Villam de Garauotos cum Ecclesia Sancti Cosmetis etDamiani”, op. cit., p. 140.

de esfera. Por el arco triunfal se datael templo entre 1175 y 1200146, por laforma de los capiteles y las columnasdel ábside entre 1150 y 1200147; Ángeldel Castillo la sitúa también a finalesdel siglo XII148. Unas décadas antes,pues, de la formación del burgo (1197):una fecha tardía si consideramos quelas primeras menciones de las iglesiasvecinas son más bien de la primeramitad del siglo XII149. Es importante noolvidar que la sede parroquial de Ulla,desde principios del siglo IX, era lapropia iglesia conventual de San Xoánda Cova150. La proximidad con laformación del burgo de la construcciónde la iglesia, en el lugar de la viejaermita, tiene que ver con la estrategia146 Como las iglesias Oca, Ouzande y Riobó de La Estrada, Isidro BANGO,Arquitectura románica en Pontevedra, A Coruña, 1979, p. 195.147 Dolores VILLAVERDE, “Las transformaciones espaciales en el espaciolitúrgico de la arquitectura religiosa gallega”, Boletín académico da EscolaTécnica Superior de Arquitectura da Coruña, nº 26, 2002, p. 139.148 Ángel del CASTILLO, Inventario monumental y artístico de Galicia, A Coruña,1987, p. 466; el autor habla también de la famosa cruz procesional deplata y azabache de principios del siglo XVI hoy lamentablementedesaparecida, Henrique NEIRA, Vedra da prehistoria ós inicios do século XX, Vedra,2006, p. 92.149 San Miguel de Castro y Santa Baia de Cira, 1115; Santa Cruz deRibadulla, 1156; Santa Baia de Codeso, 1172, Antonio MACEIRA, Oarciprestado de Ribadulla, pp. 53, 61, 69, 195.150 Cuya capilla mayor fue arrastrada por la gran riada de 1571, igualque el puente medieval de Ulla, Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago deCompostela, VIII, p. 234.

de colonización urbana de los canónigosnegros151. Harán lo mismo los canónigosdel Sar152: primero iglesia, despuésburgo. Imitando ambos a Compostela y alcabildo de la Catedral, tambiénagustino y compuesto en buena medida dehijos de la burguesía compostelana.,juntando de esta manera los dosextremos del camino del Ulla, muyfrecuentado tanto por peregrinos comopor mercaderes. Entre el siglo XII yXIII, merced a la voluntad urbanizadorade los cabildos de los canónigosnegros, el camino del Sudeste quedabamejor aprovechado, servido y preparadopara el futuro.

En resumen, edificando primero laiglesia en sus tierras, San Xoán daCova crea las condiciones (después deconseguir el coto exento en 1167) paraconstituir un burgo a su lado153,151 En definitiva fue lo que hicieron, buscando siempre lugares altos,las sedes episcopales de Santiago, Lugo, Ourense, Tui y Mondoñedo:primero iglesia después burgo, Antonio LÓPEZ FERREIRO, Fueros municipalesde Santiago y su tierra (1895), Madrid, 1975, p. 66.152 Los del Sar siguen el ejemplo de San Xoán da Cova, la primeramención documental del burgo do Sar es de 1245, El señorío de la Iglesia deSantiago de Compostela (siglos IX-XIII), pp. 224, 321.153 La iglesia está en un lugar elevado, a unos metros del puente,vigilando el camino (futura calle principal), que pasa por su puerta,donde se asentarán los burgueses.

ejerciendo de forma avanzada para laépoca su papel secular como señor de laUlla para satisfacción del Rey y de laMitra.

Construcción del burgoLa formación del burgo de Ponte Ulla

a finales del siglo XII, en el caminojacobeo y vinatero a Compostela, tienelugar en el contexto de la urbanizaciónpromovida por los reyes gallegos deLeón, Fernando II (1157-1188) y AlfonsoIX (1188-1230), en colaboración con losseñores del lugar, la Iglesia deSantiago sobre todo, pero tambiénalgunos monasterios, que bien cedentierras al Rey -a menudo concontrapartidas- para el nuevopoblamiento154, bien deciden por símismos construir un burgo en sus cotosque luego autoriza o confirma el Rey155.Suponemos que el caso de San Xoán daCova estaría más cerca de lo segundo154 Es el caso de Muxía, Monforte, Baiona, A Coruña, Melide y Betanzos,Hipólito de SA BRAVO, El Monacato de Galicia, I, pp. 119-120.155 Por ejemplo, la creación en 1183, por parte del monasterio deCelanova, del burgo de Verín alrededor (como en Ponte Ulla) de laiglesia de Santa María de Verín, ibídem.

que de lo primero, si bien hizo falta(además de la ayuda, sino de lainiciativa, de Alfonso IX) del visto yplace del gran señor de Compostela. LaIglesia de Santiago estuvo protegiendoy beneficiando al convento del Ulladesde el siglo IX hasta el siglo XII156,y jugó un papel concluyente en laurbanización de la Tierra de Santiago,en coordinación con la monarquíaleonesa de raíz gallega.

En la lógica compostelana, el burgode Ponte Ulla (1197) estaríatemporalmente entre los burgos dellitoral arzobispal de Padrón (1164),Noia (1168) y Pontevedra (1169) y losburgos interiores como Melide (1223),Salvaterra (1228) o Caldas de Reis(1254). Identificaos en su mayoría contemplos parroquiales de advocaciónmariana y muy comprometidos en la “durafragua de las libertades” y por laemancipación de las “clases siervas”157,156 El siglo XII fue decisivo para la formación de un “burgo del camino”en la Ulla, sobre todo en su segunda mitad. 157 José GARCÍA ORO, “La diócesis de Compostela en el régimen decristiandad (1100-1550). De Gelmírez a Fonseca”, Historia de las diócesisespañolas, vol. 14, 2002, pp. 156, 158, 159; Fueros municipales de Santiago y sutierra, pp. 169-181.

que terminarán por enfrentarse con laMitra de Compostela.

Los arzobispos de Santiago intentancontrolar los burgos que surgen en laTierra de Santiago con el amparo deFernando II y Alfonso IX158. Harán lomismo con el levantado en el cotocerrado de San Xoán da Cova donde sereservara, preventivamente, tresdécadas atrás, el ejercicio de la“justiça do señor arçobispo deSantiago”159. Siempre que podía la Mitraincluía en los foros de las villas dela Tierra de Santiago los tributos quetenía que recibir el arzobispo almargen de las exenciones. Otras vecesmandaba redactar un documento aparte(reflejando la tradición oral) de estetenor: “Esto he o que o arcobispo ha enMellid”. Una suerte de foro particulardonde se especificaban como elegir alos justicias-alcaldes (cobres) yalgunos tributos residuales porjurisdicción160. Lo que resultaba158 El arzobispo de Santiago: una instancia de poder en la Edad Media (1150-1400), p. 108.159 Ver nota 108.160 Fueros municipales de Santiago y su tierra, pp. 535-536.

imposible en el caso de Ponte Ulla alser, por propia decisión de la Iglesiade Santiago, jurisdicción “mero e mixtoimperio” (plena) del cabildo de SanXoán da Cova, que percibía la granmayoría de los derechos señoriales enel lugar de Ponte da Ulla. De ahí queAntonio López Ferreiro161 no encuentreen la catedral un escrito sobre PonteUlla semejante al de Melide. Elarzobispo de Santiago, “báculo yballesta” 162 no deja de añadir a PonteUlla163, a pesar del coto inmune de losagustinos, en la lista de villas de laIglesia de Santiago hasta que, en lasdos últimas décadas del siglo XV, en uncontexto de marcha atrás, el arzobispoFonseca intenta un control total delburgo de Ulla que en su férrea defensatuvo como aliados a San Xoán da Cova yal Priorato de Ser y, por medio deellos, a los propios Reyes Católicos.

161 Gran historiador, canónigo compostelano y párroco de Santa Baia deVedra desde 1866; murió en su casa de San Pedro de Vilanova en 1910. 162 Frase de tradición oral anterior a Gelmírez, Historia Compostelana, p.297.163 Fueros municipales de Santiago y su tierra, pp. 181, 535.

En 1482, el concejo de Ponte Ulla,junto con el prior de San Xoán da Cova,demanda al arzobispo Fonseca porpretender “cobrar servicios y otrascosas”, cuando los vecinos estaban“exsemptos de todas imposiciones,pedidos, moedas, luctuosas, servicios yotras cargas qualesquiera, segun losprivilegios que tenia y costumbre enque estaban”, sin que ningún arzobispohasta Alonso de Fonseca fuera en contra-aseveran- de dichas exenciones164.Están hablando del histórico documentodel arzobispo Martín instituyendo elcoto exento, confirmado por sussucesores, que -según argumentan losagraviados- estuvo vigente sinintromisión arzobispal entre 1167 y1482, siendo transmitida dichainmunidad doblemente por los canónicosnegros a los vecinos de la urbe dePonte Ulla.

Nada debían por tanto los ciudadanosde la Ulla en concepto de jurisdiccióna la Iglesia de Santiago por ser viejos

164 AHDS, San Martín, Priorato de Sar, carp. 31 mss. 56 doc. 8

vasallos de la Cova, que por su partehabía renunciado -en todo o en parte- aesos gravosos derechos feudales pararpoblar en 1197 el lugar del puente165.La zona de incertidumbre con la quejugará la Mitra a finales de la EdadMedia son los servicios, pedidos ymonedas, impuestos reales de pago anuale importante cuantía, cedidos a laMitra por los Reyes, que no podíanestar como ya dijimos en el privilegiodel arzobispo Martín por datar suregulación, en toda la Corona deCastilla, del siglo XIII166.

Los tributos y derechos feudales alos que San Xoán da Cova renuncia, en1197, para estimular la construcción decasas junto a la iglesia de Ponte Ulla,no debieron ser distintos de losanulados en 1168 por Fernando II enPontevedra (luctuosa, goyosa, fosadeira...)o en 1254 por el arzobispo en Caldas de165 Pienso que con el tiempo también debieron de eliminar esos tributosdel feudalismo tradicional a la parte rural de la parroquia, siguiendoel modelo de Santiago respecto de su alfoz (Xiro, 1019) o de Caldas deReis (1254) en relación también con sus tierras contiguas, La ciudad deSantiago de Compostela en la Alta Edad Media, pp. 271-273; Fueros municipales deSantiago y su tierra, p. 179.166 Fueros municipales de Santiago y su tierra, pp. 57-58.

Reis (luctuosa, gayosa, fonsadera, movidicio,maniádego,...)167. Podemos hablar portanto de Ponte Ulla como un burgomonacal en el camino de Compostelaalentado por el Rey y sostenido por laIglesia de Santiago. El monastero deSan Xoán da Cova de los avanzadoscanónigos de San Agustín opta clara ytempranamente por la sustitución de lasrentas puramente feudales de tipojurisdiccional por contratos agrarios(foros) de casas, viñedos y tierras desu propiedad, lo que les permitirámedrar económicamente beneficiándosedel auge del camino y el comercio en lavía de comunicación Ourense-Ulla-Santiago168.

El 4 de enero de 1197169 elarchidiácono de la catedral, PedroCancel, ofrece al párroco y los vecinosde San Xiao de Arnois (Asnoys),feligresía que limita con Ponte Ulladesde la otro margen del río, una167 ídem, pp. 177-179.168 Dos ideas a la vez: en el feudalismo medieval la burguesíacomercial, y asimilados, son tanto factor de cambio como deintegración, José Luis ROMERO, La revolución burguesa en el mundo feudal,Buenos Aires, 1967; Crisis y orden en el mundo feudo-burgués, México, 1980.169 Publica José BARREIRO SOMOZA, op. cit., p. 438.

especie de foro colectivo para queplantar viñas en la vega de laparroquía, con la obligación deentregar la cuarta parte al cabildo deSantiago que tenía el señorío deArnois. Aprovechan el foro170 parapromocionar el burgo que se estabaconstruyendo -dice el documento- en elpontem de Asnois. Quieren obtener gananciade las exenciones de tributos que sehubieran acordado, con el permiso de laIglesia de Santiago, instalando avasallos del cabildo de Compostela enel burgo de San Xoán da Cova, que songravados de tres formas: un canon anualpor la construcción de casas en elnuevo núcleo; un foro por sus fincasallí, y un tercer canon por las viñasplantadas en la urbe en las mismascondiciones que en la vega de Arnois.Se nos informa de que el nuevo burgo seestá formando, pegado a la calzada, másallá (ultra) y más acá (antea) del

170 Verdaderamente se trata de un precedente de foro, contrato agrarioque se hará común del siglo XIII en adelante en los señoríoseclesiásticos de Galicia.

puente, visto desde Arnois171. Lastierras en la parte de A Estrada(municipio al que hoy pertenece Arnois)estarían más al alcance de los vasallosdel cabildo para construir casas en elburgo del Ulla. Pero donde sedesarrolla más el hábitat urbano es dellado de la iglesia que acababa de hacerSan Xoán da Cova con tal fin, entreotras cosas porque había másfacilidades y menos cargas tributarias.Es por ello que el cabildo compostelanoluchará tenazmente por tener tierras yviñas en el puente del lado quecontrolaba el cabildo de la Cova.Prueba de las grandes expectativas -yrivalidades- que el futuro y necesarioburgo de Ponte Ulla genera desdemediados del siglo XII172.

Lo sorprendente es que, casi unsiglo después de la Historia Compostelana,una autoridad del cabildo como PedroCancel no sepa que el puente sobre el171 “ex burgo qui constructus est de novo ultra ipsum pontem de Asnoisin antea circa ipsam stratam”, ibídem.172 Es posible que la fundación del burgo, en 1197, viniera precedidapor el levantamiento espontáneo de alguna casa, después de laconstrucción de la nueva iglesia.

río Ulla se llamaba Ponte Ulla (PontemUlliae segun la propia HistoriaCompostelana)173, y no Ponte Asnois (hoyArnois). Esta apropiación simbólica delnombre del puente no debió de durarmucho174, aparece de nuevo en otrodocumento del cabildo compostelano de1212175. Estamos ante otra guerranominal bajo cuerda como aquella deEremo / Cavea / Cova: indicio, efecto ymotivación de conflictos más profundos.

La causa en este caso es la envidia,prejuicio o molestia del cabildo deSantiago por la iniciativa urbanizadoravictoriosa del poder señorial vecino,con las bendiciones superiores: debíanpensar que rompía la unidadjurisdiccional de la Iglesia deSantiago176, y sus derechos comocanónigos... Disputa sorda, enresumidas cuentas, entre canónigos dela Ulla y canónigos de Compostela,173 Ver nota 137.174 Lo que tardó en resolverse el conflicto del que hablaremos acontinuación. 175 José BARREIRO SOMOZA, op. cit, p. 437.176 En realidad , el apoyo del arzobispo al monasterio para construir suburgo ratificaba, y actualizaba, la inmunidad de 1167 de las tierras de San Xoán da Cova respecto de la Iglesia de Santiago.

enmarcada en un prolongado conflictoentre el cabildo catedralicio y laMitra (favorecedora del burgo) porvarios problemas, entre los cualesestaban unas preciadas viñas en PonteUlla. Conflito que se resolvió pormedio de una concordia, en 1228, segúnla cual el arzobispo Bernardo II (1224-1237) reconoce al cabildo -casi 40 añosdespués- unas viñas que al parecer leshabía donado la reina Teresa dePortugal, primera mujer de AlfonsoIX177, que las había comprado con unos“morabetinos” (maravedíes) portuguesesque le había dado su padre, Sancho I dePortugal178.

Otra prueba más, por consiguiente,de lo disputado que estaba en lossiglos XII y XIII el vino comercial dela tierra y burgo de Ponte Ulla yalrededores. El disgusto del cabildocon los arzobispos por la escasez deingresos de la mesa capitular, mientras177 Queda claro que Alfonso IX conocía directamente y apreciaba, desdeel inicio de su reinado, el potencial agrario-comercial de una PonteUlla candidata desde hacía tiempo, por parte de las capas negras de laCova, a la constitución de un burgo jacobeo. 178 ídem, pp. 443-444.

crecían las rentas de la Iglesia deSantiago, venía de medio siglo antes,del pontificado de Pedro Suárez de Deza(1173-1206) que fue justamente quiendio por buena la “afrentosa” fundacióndel burgo en el puente del río Ulla,donde la Mitra no tenía nada queperder, por ser de los monjes de laCova, y mucho que ganar, por tratarasede camino jacobeo y fuente abundante devituallas para Compostela. No querríanen suma los arzobispos echar a perder,en el tema del conflicto por la nuevaurbe y las famosas viñas, el por tantossiglos querido San Xoán da Cova179 parasatisfacer unas ambiciones del cabildo(en este caso la intromisión en un cotoinmune por deseo de la Mitra) quevenían refrenando año tras año... hasta1228, cuando la “calle principal”180 delburgo de Ulla debería estar muyadelantada y poblada.

179 El monasterio de San Xoán da Cova se manifiesta a lo largo de suhistoria muy celoso, en alianza desde el siglo XIII con su locusburguesis, de las injerencias de otros poderes señoriales en sujurisdicción matriz, coto-parroquial. 180 AHDS, San Martín, Priorato de Sar, carp. 27 mss. 44 doc. 4.

Villa nueva, caminos viejosEn los siglos XIII, XIV y XV el

burgo de la Ulla se desarrolla comonuevo foco de iniciativa demográfica,económica y social, sustituyendoprimero a la antigua parroquia monacalde San Juan Bautista y, en una segundafase, a la jurisdicción matriz de loque fue el monasterio feudal de SanXoan da Cova. La parroquia de SantaMaría de Ponte Ulla anexiona en elsiglo XV la parroquia vecina de SanPedro de Vilanova, alcanzando la Ullade este modo hasta la casa de LópezFerreiro, cerca del Pico Sacro. Losalcaldes de Ponte Ulla ejercieronsiempre su reforzada jurisdicción ennombre de San Xoán da Cova181, al tiempoque del Priorato de Sar en los siglosXIV-XVI. La base de esta unidad urbe-convento estaba sobre todo en laconvergencia vivida entre burgo, alfozy capas negras en el otoño de la EdadMedia en la “dura fragua de las181 Proceso que se vio favorecido por una paralela ampliación del marcode actuación del viejo monasterio, más alla de su territorio original,en los dos márgenes del río Ulla y en el conjunto de la Tierra deSantiago.

libertades” y por la emancipación delas “clases siervas”182. De forma que lonuevo emerge sin que lo viejo -aunquemuy reconvertido- desaparezca, se veclaramente en la red viaria de Ulla quemantiene su identidad medieval hastafinales de la Edad Media.

Con documentos del siglo XV, ElisaFerreira183 reconstruye tres caminossignificativos en la jurisdicciónmedieval de San Xoán da Cova / SantaMaría Madalena: 1) el que iba de SanXoán da Cova por el puerto de A Retortahasta San Pedro de Vilanova, pasandopor Francés, Galegos y Cumbraos, endirección a Compostela; 2) el que ibade San Xoán da Cova por el alto de ARetorta hasta Caldelas184, Ardesende yOuteiro, enlazando asímismo con SanPedro de Vilanova hacia Compostela; 3)el que iba transversal de San Xoán daCova a Ponte Ulla, y viceversa,182 Ver nota 157.183 Elisa FERREIRA, Los caminos medievales de Galicia, Ourense, 1988, pp. 118-119, 121-122.184 Hasta la construcción del AVE Orense-Santiago (2011), mis vecinos deCaldelas utilizaban el camino medieval de A Retorta (destruido por laobra) para coger el autobús en la carretera N-525 para ir a Santiago oa Bandeira.

reactivado a partir del siglo XII185. Elcamino de Santiago para peregrinos ycomerciantes en su paso por la Ulla186

tenía, en consecuencia, dos variantesen los siglos XII-XV: la que iba desdePonte Ulla hasta A Retorta (por ARamalleira, suponemos) para conectarcon el camino altomedieval de San Xoánda Cova, y la que, partiendo también deA Retorta, iba hasta Caldelas (enclaverural del monasterio de la otra partede la Sierra del Monte Sacro, llamadaen ese lugar Sierra de Caldelas),haciendo un bucle para coger caminantesde Codeso, Boqueixón y Donas, donde elmonasterio de la Cova tenía tambiénintereses.

En el siglo IX los primeros frailesde San Xoán escogieron el lugar paravivir en comunidad por suinaccesibilidad y soledad: monte abajo,pegado al río, entre altas rocas,185 En el siglo XVI se desarrollará un nuevo camino entre el monasterioy Ponte Ulla que cambiará el paisaje agrario de la vega, AHDS, SanMartín, Priorato de Sar, carp. 28 mss. 47 doc. 21.186 La actual Vía de la Plata se fundamenta en el Camino Real de la EdadModerna, El Camino a Santiago por el Sudeste, Santiago, 1993, pp. 72-73;Yolanda BARRIOCANAL, O camiño real de Castela a Santiago : por Ourense, base docamiño de peregrinación Vía da Prata, Ourense, 2011.

aprovechando una enorme fisurageológica en la Sierra del Monte Sacroque los aislaba del mundo. Pero ellos -y el contexto histórico- cambiaron conel tiempo, necesitando más adelantecomunicarse más y mejor por tierra consus lugares dispersos, con el PicoSacro y la propia Compostela. Idearonentonces un lugar alto en la laderaizquierda (A Retorta) y otro en laladera derecha (Outeiro) que hicieronde distribuidores para poder atravesarel monte de una ladao a otro, y lograrasí expandirse en paralelo a lo largode la larga Sierra del Monte Sacro:resultó más fácil por la izquierda,favoreciendo la absorciónjurisdiccional de San Pedro deVilanova.