CONFERENCIA CARLOS VAZQUEZ

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Pedagogía teatral: reconceptualización metodológica. Una mirada a la creación escénica e investigación teatral universitaria 1 Carlos Manuel Vázquez Lomelí, ph.d. 1.- ¿Cómo crear e investigar en artes? Algunos artistas teatrales que ejercen docencia en universidades públicas del país no son muy dados a analizar, estudiar, reflexionar, criticar sobre estilos, paradigmas, modelos ni teorías; para el caso, existen los estudiosos y doctos. Pero, imaginar ahora en el siglo XXI, ser universidades de investigación, que se traduce literalmente como universidades de generación de conocimiento 2 . La tarea (de existir en un futuro próximo) que las universidades tengan como desafío el de generar investigación y entre éstas, sobre arte. Claro, entendido como una manera cualitativa de conocimiento estético y social. Tarea que 1 La presente conferencia está armada con diversos trabajos que se han expuesto en congresos y encuentros nacionales e internacionales de diversos periodos, empezando con una conferencia en la Universidad Católica de Chile en el noviembre del 2007 sobre Pedagogía Teatral, hasta la realización de un artículo sobre “Arte y Pedagogía” para la revista MIMESIS del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UdeG en julio del 2013 y el mismo para una revista indexada de la Academia Superior de Artes de Bogotá de la Universidad Distrital Fco. José de Caldas, Colombia. 2 Reseach Universities

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Pedagogía teatral: reconceptualizaciónmetodológica.

Una mirada a la creación escénica e investigación teatraluniversitaria1

Carlos Manuel Vázquez Lomelí, ph.d.

1.- ¿Cómo crear e investigar en artes?Algunos artistas teatrales que ejercen docencia en

universidades públicas del país no son muy dados a analizar,

estudiar, reflexionar, criticar sobre estilos, paradigmas,

modelos ni teorías; para el caso, existen los estudiosos y

doctos. Pero, imaginar ahora en el siglo XXI, ser

universidades de investigación, que se traduce literalmente

como universidades de generación de conocimiento2. La tarea

(de existir en un futuro próximo) que las universidades

tengan como desafío el de generar investigación y entre

éstas, sobre arte. Claro, entendido como una manera

cualitativa de conocimiento estético y social. Tarea que

1 La presente conferencia está armada con diversos trabajos que se hanexpuesto en congresos y encuentros nacionales e internacionales dediversos periodos, empezando con una conferencia en la UniversidadCatólica de Chile en el noviembre del 2007 sobre Pedagogía Teatral, hastala realización de un artículo sobre “Arte y Pedagogía” para la revistaMIMESIS del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UdeG en juliodel 2013 y el mismo para una revista indexada de la Academia Superior deArtes de Bogotá de la Universidad Distrital Fco. José de Caldas,Colombia. 2 Reseach Universities

podría considerarse –para la mayoría de las universidades

públicas del país– compleja y titánica a la vez. Para

nosotros, los docentes-investigadores de universidades

periféricas o de “provincia”, la tarea se muestra de tal

magnitud que sería como buscar “la aguja en el pajar”. Pero

con ésa extraña sensación de no saber siquiera dónde está el

pajar.

Lo que tendríamos tal vez que ir argumentando con datos

que ilustraran la cuestión: son los escasos e insuficientes

posgrados en artes en México; al menos, visible tal dato

hasta el año 20123; esto es sólo cuestión de contabilizar los

cuerpos académicos que se dedican a las artes escénicas en

las universidades del país para conocer en parte el “Estado

de la Cuestión”. Lo mismo sería en obtención de grado de

maestría y doctorado en la planta docente de las

aproximadamente 15 universidades públicas representativas que

poseen programas en artes en el país. Y, quiénes de los

profesores que laboran como docentes, realizan, además de

actividades profesionales de creación: danza, teatro,

pintura, escultura, fotografía, etc., también tareas de

investigación4. La cuestión podría comprenderse mejor si se

socializara la producción artística de éstos docentes-

3 Por ejemplo, el número de cuerpos académicos registrados ante PROMEP-SEP(Programa de Mejoramiento de los Profesores de la Secretaría de EducaciónPública) que investigan sobre el arte o fenómenos y procesos artísticos no superan la docena en el país.4 Comúnmente se le considera a la creación artística, una forma de producción de investigación.

investigadores en artículos, ensayos, capítulos de libros,

manuales o libros especializados del área en cuestión.

Con cierta rareza, en centros de investigación,

institutos, o cuerpos académicos se pueden observar doctores

en “artes” o afines, como son las disciplinas de Humanidades.

Es decir, doctores investigando la creación artística como un

proceso multifactorial y fenomenológico que podría arrojar

luz sobre el cómo se origina eso que comúnmente llamamos

arte, y de ser necesario, el cómo generar conocimiento que

vincule a la sociedad. Es decir, en la construcción social de

su realidad5. Es este punto, donde Luis de Tavira (2006)

también aporta su mirada: “La solución del país no está en

recetas y fórmulas económicas solamente; no se puede pensar

en el desarrollo social del país sin pensar antes en el

sujeto del desarrollo. Cuándo entendemos al sujeto del

desarrollo es cuándo entramos en el problema de la

construcción cultural”6.

Entonces; hablar de arte ya no es sólo hablar de

subjetividad humana y de procesos fenomenológicos cognitivos

de percepción, de experiencia estética y demás conceptos

5 Ver: Peter L. Berger y Thomas Luckmann: La construcción social de la realidad, Argentina: Amorrortu

6 Luis deTavira en Conferencia , 2006; al ser designado director de laCompañía Nacional de Teartro. Ver enhttp://www.teatros.cultura.df.gob.mx/index.php/sala-de-prensa/sala-de-prensa-2/925-1225 Ver también: De ITA, Fernando. (1995): “El teatro no seenseña pero se aprende. Mesa redonda sobre pedagogía de la actuación”.Relatoría en Documenta CITRU, No. 2, INBA, México.

complejos que involucran a demás campos disciplinarios.

Hablar de arte es hablar de cultura, educación, pedagogía,

sociedad, ideología, política, historia, economía,

tecnología, etc. El concepto del que estamos hablando se

ramifica, vincula o relaciona con otros procesos tal vez muy

disímbolos entre sí, pero que están presentes en esa

construcción social de la realidad que vivimos día a día.

Entonces: cómo crear e investigar a la vez. Si la creación

será investigación, posiblemente nos quedaremos en la

dimensión de conceptos propios de nuestra especialidad o área

de arte: danza, teatro, foto, pintura, etc.

Pero, pensemos sólo en este momento una triada: arte-

cultura-educación. A simple vista, de un investigador de arte

posiblemente le sea demasiado sencillo armar o estructurar un

discurso académico sobre la triada; pero ya no resulta tan

fácil cuando a la triada conceptual se le involucra: política-

ideología-economía; o peor aún: estética-tecnología-y-mercado en un

contexto tan adverso como el actual donde el arte es ya

considerado una mercancía7. Entonces la creación ya no será

sencillamente pura investigación, ni ésta pura creación. La

cuestión continua en el aire para los interesados en resolver

la paradoja.

7 Baudrillard, Jean, (2007). El Complot del Arte, Ilusión y desilusiónestéticas, B. A., Argentina: Amorrortu.

2.- Educación, pedagogía y teatro.La aspiración final esperada de una institución, estado o

nación será la educación8 de calidad. Pero, claro, cómo hablar

de algo tan vasto y general. La educación es un ente o

concepto difícil de asir desde cualquier perspectiva o

disciplina. Conocemos diversas expresiones que califican

hechos, acciones, gestos o estado de cosas relacionadas con

la educación. Expresiones cotidianas que se escuchan por

doqueir; “El niño es muy educado, no habla ni molesta cuando

están hablando los mayores”; “El señor es una persona

educada; le cedió el asiento al anciano”; No hay educación

hoy en día; los conductores no ceden el paso al peatón en los

cruces”; También nos topamos con letreros como: “Es falta de

educación pisar el pasto”; “Muestre su educación colocando la

basura en el cesto”; etcétera.

Escuchamos a personas decir o conversarsaciones de

cafés, bares o restaurantes: “A falta de educación, los

paises en desarrollo, siguen dependiendo de los

industrializados” o, “La crisis de desempleo se debe, entre

otras tantas razones, a la falta de educación especializada y

de calidad”. Y el señalamiento de Luis de Tavira no está de

más, a pesar que desde su mención en una mesa redonda sobre

el tema de la formación profesional del actor en México,

8 Vista como la inversión más importante de un pueblo o nación. Los ejemplos son innumerables y Finlandia es hoy en día entre lo más representativo.

sigue siendo válido para algunas universidades que poseen el

pregrado en artes escénicas:

Pienso que las instituciones públicas que habían estadohasta ahora preocupadas por la formación artística están encrisis, y en una crisis que las hace absolutamenteinadecuadas, no porque sus planteamientos no obedezcan anecesidades reales, sino porque los medios que tienen y elagotamiento que padecen las ha puesto en condiciones de noestar funcionando. No se trata de descalificargratuitamente. Si elevamos la reflexión más allá del ámbitode una comunidad identificada con las tendencias quesurgieron de la universidad, podemos encontrar un tipo dediagnóstico; pero si abrimos esa reflexión a la perspectivanacional, entonces la cosa es terrible. (De TAVIRA, 1995,en De ITA, op.cit.)

Entonces la educación es una manera o forma de relación

e interacción que califica además de nuestras acciones,

comportamiento y conducta frente y con los demás, también

expresa un estado de un grupo social, comunidad, pueblo,

nación. Tan amplia es la posibilidad de uso, que

prácticamente está ligada en todo el trayecto de la vida

misma de un ser humano, por no decir de la humanidad.

Podríamos resumir que la educación es un bien social.

Pero, ¿cómo se logra fomentar tal calidad humana y social? Al

parecer, la mayoría de los académicos y estudiosos concuerda

que el campo disciplinario de la pedagogía es una vía para

comprender, generar o fomentar esta calidad “educativa” en

los seres humanos; e independientemente de que cada

perpectiva pedagógica posea o esté adscrita a un sesgo

ideológico y político9.

Pero la pedagogía comúnmente se le vincula con un espacio

académico: escuela, jardín de niños, colegio, liceo, técnico,

preuniversitario, universidad, academia, instituto. Al hablar

de educación social, se puede pensar que el estado o gobierno

utiliza sus instituciones para cohesionar a la sociedad,

centros de salud, de rehabilitación, de cultura, de artes y

oficios y, para hacerlo necesita de una metodología

pedagógica, es decir, una pedagogía social. Y así

continuaríamos con otros planos y dimensiones de lo social y

de la sociedad.

Para el caso de vincular el arte, la educación y la

pedagogía, hablaríamos de la educación en artes o educación

artística como comúnmente la nombramos. Así también existe en

México la formación profesional de artístas o licenciados en

las diversas expresiones de las artes: plásticas, escénicas,

musicales, cinematográficas, diseño e imagen, etc. Para

hablar de esta formación profesional, también necesitamos

hablar de pedagogía en artes, como lo es para el teatro, la

pedagogía teatral. Y para ser más explícitos en nuestro caso,

en la universidad sería una pedagogía teatral universitaria10.

9 Porque en verdad nada lo está; nada de los humano y social puedepermanecer neutral, ni siquiera la palabra; además, porque la“abstención” ya es una postura política. 10 Para distiguirla de la tendencia chilena de Pedagogía Teatral aplicadaal ámbito social-institucional donde Verónica Hidobro es unainvestigadora de la Universidad Católica de Chile reconocida en esta

Pero todo esto resulta a veces insostenible generar

iniciativas académicas universitarias que incidan en el

entorno social inmediato sino existe congruencia lógica y

dialéctica entre en las políticas de estado y un proyecto

nacional de educación y cultura.

Luis de Tavira (2006) que en varias ocasiones se ha

pronunciado de manera crítica a las políticas culturales de

estado, en entrevista11 a la Jornada, menciona: “Las políticas

culturales en el país suelen partir de una idea errónea de

los que es la cultura y, por tanto, de lo que es educación”.

Claro, al contar con los medios y subsidios necesarios para

sus proyectos, ha podido ser congruente con su discurso y

algunos casos, con su accionar, como así lo registra en sus

escritos sobre la problemática de la educación artística del

país: “En un país como México, en el que más del 90% de sus

habitantes nunca ha vivido la experiencia del teatro, ¿de qué

hablamos cuando hablamos del teatro en México?”. Luis de

Tavira más adelante, señala una especie de caracterización

metodológica de su plan en 3 momentos de acción; y

principalmente como pedagogo teatral:

-El primero que comprende a la acción artística comoeducadora de la sociedad en el sentido que la tradición leha reconocido como educación sentimental, construcción dela conciencia y formación de la comunidad.

línea de trabajo desde hace ya más de 12 años.11 www.jornada.unam.mx/2006/09/08

-El segundo que atañe a la formación del artísta y a laposibilidad de que objetive su condición profesional,sustento de sus responsabilidades y derechos.

-Y el tercero, menos presente en a conciencia decisiva desu necesidad; el que pregunta por la capacidad profesionaly pedagógica de los formadores del artista. Círculo quecomprende el debate de los discursos pedagógicos, lasinstancias e instituciones y las responsabiliddesobjetivables de los pedagogos.

La problemática teatral que inicia particularmente con

mayor atención con la aparición de programas educativos de

pregrado (licenciatura) en la mayoría de universidades

públicas del país en la década de los 90s. No ha dejado de

ser un centro de atención para gente interesada y dedicada al

área. Por un lado y sólo por mencionar algunos de los más

conocidos como: Raúl Serrano, Luis de Tavira, Francisco

Beverido, Patricia Cardona, Jorge Eines, George Laferriére,

etc., este último canadiense, pero ya conocido en nuestro

país por la editora española Ñaque. Ha señalado en sus

aportaciones:

¿Podemos enseñar el teatro? Quizás sea una preguntacomplicada de responder y es la razón por la cual algunosdirán que el teatro no se puede enseñar y que hay quedejarlo fuera de la escuela. Los más radicales, y sonvarios, opinan que llevar el teatro a la escuela paraintentar enseñarlo es un acto mortal. Llevar el teatro a laescuela es matarlo porque la escuela lo desvía de suverdadera función, […], sería necesario un estudio de lafilosofía de la enseñanza, del teatro y de la enseñanza delteatro para explicarlo bien. […]. Hasta ahora, desde unpunto de vista puramente teórico, no se puede enseñar elteatro12.

12 LAFERRIERE, George, (2007). La pedagogía teatral, una herramientapara educar, pdf. En

El vínculo o relación natural entre educación y

pedagogía no es para nada de extrañar. Pero han surgido

diversas polémicas como: “si el teatro se deba o no enseñar”.

Para la formación profesional de actores y directores de

teatro en las aulas universitarias, la pedagogía teatral sólo

será una herramienta más para lograr un objetivo: generar

sujetos que además de expresar y crear su hacer escénico, que

éste (sujeto) logre un compromiso social con su entorno; con

una mirada crítica y reflexiva y que desde su hacer, provoque

cambios y transformaciones en bien de su entorno social. Pero

la situación de la pedagogía teatral y la formación de

profesionales en artes escénicas en el país podría y ser más

crítica según comentarios de voces autorizadas como lo es el

mismo Luis de Tavira:

[...] el problema nacional es que no hay formadores; lo quehay son demasiadas escuelas en el sentido burocrático, enel sentido institucional, sobran escuelas, y lo que no hayson pedagogos; hay una cantidad de gente improvisada en lapedagogía aún por muy buenas razones. Me refiero a losartistas que se meten a maestros y un buen artista nonecesariamente es un buen maestro. Pienso que estamos enuna crisis importante de pedagogos, [...]. (de Tavira en deITA, 1995, 64)

Los comentarios sí ponen a pensar si se les dimensiona no

sólo en el plano educativo, es decir, si las opiniones

alcanzan los planos de la cultura, la sociedad y la política

como lo señala Bruno Bert:

tumbi.cefral.edu.mx/rieda/images/rieda-2007-1/contrapunto3.pdf

Si nos referimos al teatro de provincia –y a pesar de lasinstancias existentes- podríamos hablar de “catástrofenacional”, porque a la sumatoria de los inconvenientesantes mencionados tendríamos que agregar las consecuenciasdel caciquismo, el cuatismo, la malversación de fondosprovinciales y federales destinados a la educación, elcanibalismo entre espacios y grupos y el bajo nivel deinformación real. (BERT, 1995 en de ITA, op cit.)

Otras observaciones que sí son importantes se relacionan

con la caracterización de los mismos aspirantes a la

profesión de actores y directores de teatro según Francisco

Beverido Duhalt, profesor de actuación de la Universidad

Veracruzana:

El perfil ideal del aspirante que desearíamos recibir y elperfil real que nos ofrece el solicitante: la realidad nospresenta un 80% de aspirantes que no saben leer, que nosaben hablar, que no conocen su cuerpo y no saben que hacercon él y esperan convertirse en estrellas de la noche a lamañana.

Éstos y otros muchos más señalamientos provoca que sí se

reflexione seriamente sobre la formación profesional en

nuestro país. El arte escénico es una esfera del Arte (con

mayúscula), de las escuelas y universidades queda una

responsabilidad social: otorgar educación de calidad.

3.- De la creación escénica y la investigación

teatral.

La descripción de los procesos podría ser una vía académica

más pertinente para explicar en parte cómo se realiza la

creación. Concepto en verdad que podría confundirse

fácilmente con una habilidad, posiblemente con un don o

talento innato. Todo sería cuestionable, pero en aras de

agilizar lo práctico y sencillo, sería mejor plantear la

creación como una propiedad, habilidad o saber para hacer,

resolver problemas de manera inteligente y “creativa”. Más

las preguntas podrían y seguir ahí: ¿cómo o cuando sabemos

que somos creativos? Pregunta que podría tener respuesta sólo

cuando vemos el efecto que produce en los observadores o

espectadores, además, es visible emotiva y sensiblemente a

quien se encuentre expuesto a su contacto.

En la jerga académica del área de teatro, al menos es

fuerte la idea que posee el binomio creación-investigación.

Pues es común pensar que toda creación es investigación. Si

se habla de proceso de puesta en escena, se afirma que es un

proceso de investigación y que esta está implícita en la

puesta en escena. Si un actor investiga sobre su personaje,

está realizando un proceso de búsqueda para crear a su

personaje; es un proceso de creación-investigación. La

cuestión no parece carecer de sentido por la manera como

argumentan los mismos teatristas. Es decir, si un actor está

creando a un personaje, simplemente para hacerlo, tiene que

investigar, sea en la biblioteca, en la internet, en la calle

(investigación de campo), en la escena (exploración).

Así la creación, al parecer por “default” es

investigación. Entonces se da por sobre entendido que una

cosa es la otra, o que ambas son lo mismo; la creación es en

sí investigación e investigación es en sí creación. Al menos,

así se percibe en teatro. Tal vez podrían otros artistas

pensar que antes de crear una pieza escultórica, pictórica o

híbrida, primero se investiga a qué publico, en qué espacio,

con que material y si estará a la interperie, etc, etc. Todo

esto podría ser comprendido como un proceso de investigación.

Lo cual a nuestro parecer: para crear más que investigar, uno

instrumenta técnica y metodológicamente aquellos pasos, fases

o procesos necesarios para ejecutar una obra, pieza o

proyecto conociendo el contexto donde donde será expuesta.

La “idea” de que se están “matando a dos pájaros de un

solo tiro”; solo podría ser aparente. La creación es creación

y nada más eso. Que parezca que la creación es investigación

podría muy cómodo para algunos(as) docentes, directores(ras)

o actores(actrices). Cierto que para crear hay que investigar

muchas cosas, pero investigar es sólo buscar información de

cierto “proyecto-idea” que no se posee para lograr

instrumentar nuestras herramientas técnicas, nuestros

referentes teórico-metodológicos y modelos explicativos que

enmarcan o delimitan nuestra profesión u oficio de una mejor

manera, es decir, para que el proyecto en cuestión, llegue a

buen fin.

En teatro, no hay duda que la búsqueda de información

sea exaustiva, y en ocasiones compleja. Buscar (investigar)

en archivos de la nación sobre un personaje histórico, sus

características o afectos humanos que la Historia (con

mayúscula) oficial no registra y que sólo con cronistas

serios o archivos descatalogados se podría encontrar algo que

interese en la creación del personaje. Pero ¿cómo entender

este tipo de investigación en la creación? O, tal vez, la

creación también necesita tal proceso de indagación (cuando

es necesaria y pertinente según la complejidad del proyecto).

Pero nuevamente habrá consenso o discenso en este tipo de

creación con tintes explícitos de investigación. La única

posibilidad es argumentar que en este proceso de puesta en

escena, la intencionalidad es definitivamente un proceso de

investigación histórica y los hallazgos encontrados en los

archivos y la correlación (o triangulación) metodológica

aporta el sesgo epistémico de calidad y observancia que toda

investigación cualitativa posee.

Por eso decimos que investigar la creación es otra cosa.

O, tal vez y por qué no, investigar la creación es cosa

seria. Ser creador e investigador es como ser juez y parte

del asunto. El ejemplo arriba señalado sólo es hipotético, y

no tenemos evidencia que los procesos de puesta en escena en

México tengan el carácter histórico de investigación en uno o

más personajes históricos y de los cuales, existe demasiada

ya dramaturgia nacional.

Más, el creador difícilmente será objetivo y distante de

su creación: ¿cómo investigar la creación del creador? ¿cómo

crea lo que crea? Las dificultades son innumerables, no sólo

desde la perspectiva metodológica, sino porque aún carecemos

la forma de focalizar o situar los procesos creativos o

educativos que podrían cultivar el talento como lo fueron

Mozart, Chopin, Vivaldi; o Shakespeare, si fueron sólo

accidentes de la naturaleza o hay formas de entender el cómo

de la creatividad. El énfasis pedagógico en la formación de

actores y directores escénicos en el país en los últimos 15

años es de carácter de perfeccionamiento técnico13; es decir,

la formación universitaria busca contar con un actor con

excelente voz y flexibilidad corporal.

Mientras que una problematización pedagógica de la

acción teatral, dramática, escénica, representacional,

ficticia; a partir del reconocimiento de la naturaleza

social de la acción humana en interacción con sus semejantes

y delimitada dicha interacción bajo un contexto; entonces, el

vínculo y relación de la acción del actor en escena frente al

espectador-público podría tanto pedagógica como metodológica

quedar mejor fortalecida. Ya no se trata que el actor parta

13 Ver VÁZQUEZ LOMELÍ, C., (2003), Pedagogía Teatral Crítica, Una aproximación teóricometodológica para la formación profesional de actores en el Estado de Jalisco, tesis degrado, Universidad de Guadalajara; “Pedagogía Teatral. Una propuestateórica metodológica crítica”, revista MIMESIS, No. 3, Instituto deInvestigaciones Estéticas, UdeG, Guadalajara, México. 2008

del texto dramático para la creación del personaje, sino el

personaje teatral es tomado como un ser con características

de un ser humano y social que está situado en un contexto:

espacio, tiempo y lugar.

No es el mismo comportamiento y conducta de un

estudiante en una universidad pública en Guadalajara que uno

de una universidad de Múnich en Alemania, o en Sapporo,

Japón. A pesar que estamos hablando de tiempos presentes. La

ideología, la cultura, la historia, la sociedad misma otorgan

sesgos significativos a cada estudiante. Posiblemente, la

emocionalidad también tendría sus matices. El esquema No. 1,

representa teórica y metodológicamente cómo podría

problematizarce la acción escénica a partir del planteamiento

pedagógico de la unidad metodológica propuesta:

Ideas Creencias Actitudes Disposiciones Representaciones sociales Teorías implícitas Imaginarios sociales y culturales Pre-juicios

CONTEXTO PENSAMIENTO-LenguajePALABRA-Habla

AC

CIÓN

Unidad

ACTO Comportamiento Conducta

Esquema No. 1: la unidad metodológica.

Es a partir de la problematización de la acción

dramática que inicia todo el proceso pedagógico con carácter

reflexivo en la formación profesional del actor escénico. La

perspectiva teórico metodológica descansa fundamentalmente en

el Método de la Acciones Físicas de Constantín Serguiévich

Stanislasvsky, en el enfoque brechtiano del Distanciamiento y

desde diferentes aportes de las ciencias sociales:

comunicación, sociología, psicología social, antropología,

educación. Lo importante de esta perspectiva pedagógica es

que busca el vínculo comunicativo actor y escenovidente14; es

14 Escenovidente es un concepto problematizado a partir de ya conocidotérmino “televidente”. Así mismo: escenovidencia de “teleaudiencia” verconcepto problematizado en la tesis doctoral, VÁZQUEZ LOMELÍ, C., 2003.,op cit.

decir tradicionalmente se le conoce a este proceso de

relación, actor-espectador o actor y público espectador.

PEDAGOGÍA TEATRAL CRÍTICA (PTC)

Acción humana

Mímesis

Acción social

Representación

Creencias

Re-creación

Representaciones sociales

Ficción-realidad

Cognición

crítica

COMUNICACIÓN

TEATRAL

(actor-

escenovidente)

Esquema No. 2: Pedagogía Teatral Crítica

ACCIУN DRAMБTICA

Actor(teatra

El actor con la acción dramática problematizada desde un

enfoque crítico y reflexivo de la acción social y humana que

está en relación directa con el espectador “escenovidente”. Y

éste (el espectador-escenovidente), tendría que ser afectado-

mediado por la intermediación cultural de la acción

dramática, pues esta acción tendría un fundamento o relación

de contexto con las acciones de su entorno inmediato, que

traducidas en el campo de las disciplinas sociales, se dirían

que comparten las prácticas sociales y culturales tanto el

actor como el escenovidente. Entonces, en la comunicación

teatral (o recepción), lo que está sucediendo en el escenario

está directamente vinculado con el escenovidente porque ambos

utilizan el mismo referente accional-sígnico de sentido y

significado. Es decir, el actor construye al personaje

tomando en cuenta la estructura estructurante que se confirma

en las prácticas sociales. Porque ámbos encarnan tanto en el

pensamiento como en el cuerpo, la cultura y las prácticas que

los determina como sujetos sociales. Como se puede ver en el

esquema No. 2.

La reconceptualización metodológica podría y

considerarse como un avance a lo ya problematizado en la PTC.

Con base en la experiencia académica y docente acumulada de

los últimos siete años y que tanto el intercambio con colegas

(pares) de otras universidades así como la práctica de la

dirección escénica. Esto ha propiciado, una mirada a la

pedagogía teatral con nuevos elementos que la problematizan.

Conceptos que de una u otra explican mucho mejor los procesos

subjetivos de la creación escénica como lo es el concepto de

“emoción”. Así se enriquece la relación conceptual entre el

comportamiento humano (conducta) con cierto matiz emotivo

que acompaña a la acción dramática:

COMPORTAMIENTO-CONDUCTA

HABLA-PALABRA

PENSAMIENTO

CONOCIMIENTO

EMOCIÓN

IMAGEN

Esquema No. 3: Reconceptualización metodológica de la PTC

El esquema No. 3 sintetiza conceptual y

metodológicamente el avance pedagógico en el cual se puede

sustentar una didáctica teatral. Los conceptos de imagen y

palabra, o emoción y acción (conducta y comportamiento)

mediarían los ejercicios y actividades docentes. Cada

pedagogo sólo harían aplicación metodológica del esquema

dependiendo de su experiencia personal y profesional. La

pauta para investigar la propia práctica docente estaría ya

en disposición de aquel que desee observar y reflexionar

sobre sí mismo y así cambiar lo que se tenga que cambiar. La

investigación teatral podría y partir de diferentes líneas de

trabajo. En nuestro caso es la pedagogía teatral y la

formación profesional de actores y directores.

4.- Recapitulación hasta hoy: de lo uno a lo

múltiple.Este tipo, modo o manera de problematizar un concepto, sea

solo una forma de las tantas posibles o existentes para

generar diferentes formas de concebir el intrincado proceso

pedagógico en artes. Lo importante es cómo se problematiza

metodológica y epistémicamente hablando. En nuestro caso, los

conceptos de arte, educación, creación e investigación fueron

parte central e implicita. La triangulación de éstos y la

transversalidad en su sentido y significado motivaron la

argumentación de este escrito. Así tanto arte como educación,

fueron tomados en cuenta, como conceptos traducidos a

procesos ideales en la formación de un sujeto y, que éste

aspira a adentrarse al intrincado campo de sensibilidad y

subjetividad humana como lo es el arte.

Resulta evidente pensar que involucrar a los macro

conceptos arriba señalados no sólo se debe que los programas

educativos (PE), que se ofertan a nivel de pregrado con la

enseñanza de técnicas u oficios propios de las diversas

artes: fotografía, danza, grabado, escultura, pintura,

música, actuación, etc. Sino fundamentalmente porque la

sensibilidad estética y artística tiene que estar presente

prioritariamente en los sujetos que se quieren dedicar a este

campo o área de conocimiento. No se trata aquí de hacer

sinonimia de estética y arte, sino de comprender el “pesado”

compromiso que tienen los docentes y formadores de artístas,

o por lo menos, licenciados en esta área compleja de la

expresión humana.

De esta manera, la relación o vínculo natural de arte y

educación no sólo necesariamente debe ser competencia

profesional de la gente que estudia y se forma para una

expresión en el arte, cualesquiera esta sea. Sino que

obligadamente la relación está implícita en todo el proceso

formativo y, por ende, en todo el proyecto de vida del

artísta.

Los avances sobre pedagogía teatral prácticamente no son

tan visibles en una década de estudio (2003-2013); cuando

había realizado el estado de la cuestión para la realización

de la tesis doctoral, tomando dos décadas como delímitación

temporal (1980-2000). Y esto lo señalo por la escasa

producción que he encontrado. Otros indicadores funcionan

como coordenadas referenciales del cómo se encuentra el

objeto de estudio (e investigación). Lo mismo sobre el rubro

de posgrados en Pedagogía Teatral o Didáctica Teatral

prácticamente no se ven ofertados en las universidades que

conocemos15 desde el 2008, y con las cuales la Universidad de

Guadalajara tiene convenios marco de colaboración e

intercambio. Más si se hace patente la necesidad de

generación de conocimiento en el ámbito de las artes

escénicas.

La exigencias institucionales parece que son

prácticamente las mismas para toda latinoamerica, y donde la

figura del docente que imparte en pregrado, debe poseer

mínimo un grado más; es decir, posgrado (maestría); e ideal

sería que sea el doctorado. Pero nuevamente en Artes y más en

Teatro son veraderamente escasos en Latinoamerica. Ahora, con

tal situación, ¿cómo se podría pensar en investigar la

creación (escénica) si las instancias necesarias para

realizarla son prácticamente inexistentes? No es una actitud

derrotista, es una realidad palpable de la condición actual.

El panorama todavía es adverso y desalentador. Pero es

necesario continuar con la tarea de profesionalizar la

15 Estamos hablando de las universidades de la RED CITU, RedLatinoamericana de Creación e Investigación Teatral Universitaria y conlas cuales, la Universidad de Guadalajara tiene convenios de cooperación.

educación artística en todos los rubros posibles, y en este

caso en particular, el teatro. Así que el mínimo avance en la

reconceptualización de la pedagogía teatral es ya un aporte

con vistas a mejorar la calidad de la formación del actor y

director escénicos en nuestro país.

Profesionalizar el arte es profesionalizar la educación

que se imparte en las escuelas superiores y universidades. La

pedagogía teatral es una herramienta teórico-conceptual para

potenciar la creación y la investigación; por eso, este

escrito nuevamente nos vuelve a recordar qué es lo que

estamos haciendo y para qué. Así lo uno; la “pedagogía

teatral” nuevamente nos remite al todo: “arte-educación-

cultura-estética-sociedad-bienestar-cambio y calidad” en

sociedad. E insistir en la formación de los sujetos que son

sensibles a los fenómenos propios del arte.

Guadalajara, Jalisco, a 8 de mayo del 2014.

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