Aplicación de la hermenéutica analógica a los logotipos publicitarios
Transcript of Aplicación de la hermenéutica analógica a los logotipos publicitarios
APLICACIÓN DIDÁCTICA DE LA HERMENÉUTICA ANALÓGICA A LOS
LOGOTIPOS PUBLICITARIOS
Elena Jiménez García
Universidad de Valladolid
RESUMEN
Este trabajo es un acercamiento a la hermenéutica analógica mediante el estudio
de la interpretación de los logotipos publicitarios desde una perspectiva no verbal.
La comunicación no verbal incluye el uso de los logotipos, no sólo como medio
de marketing, sino también como signo de interpretación en otros ámbitos, como
veremos en el desarrollo del trabajo y, en concreto, en la puesta en práctica de una
prueba de reconocimiento e interpretación de algunos de ellos.
PALABRAS CLAVE: logotipo, comunicación no verbal, interpretación, hermenéutica
analógica.
ABSTRACT
This work is an approach to analogical hermeneutic through the study to the
interpretation of advertising logos from a non-verbal.
Non verbal communication includes the use of logos, non only as a marketing
medium, but also as a sign of interpretation in other areas such, as we discuss in the
work development and, in particular, on the implementation of a test of recognition and
interpretation of some of them.
PASSWORD: logo, non verbal communication, interpretation, analogical hermeneutic.
1. INTRODUCCIÓN
La Real Academia Española, en la 22ª edición de su Diccionario, define logotipo
como 1. m. Distintivo formado por letras, abreviaturas, etc., peculiar de una empresa,
conmemoración, marca o producto. 2. m. Impr. Grupo de letras, abreviaturas,
cifras, etc., fundidas en un solo bloque para facilitar la composición tipográfica.
Los logotipos son utilizados habitualmente, aunque no en todos los casos, con la
finalidad de provocar una reacción en el receptor, aunque previamente haya pasado por
una fase de interpretación basada en la relación o relaciones de varios elementos
significativos. Esta interpretación supone la subjetividad que el receptor aporta en sus
creencias.
La creencia puede ser un estado mental que se dota de un contenido de
representación (verdadero o falso), de ahí también su subjetividad.
Para B. Russell: [La creencia] “es un hecho mental complejo no reductible, por
ejemplo, y contrariamente a lo que podría decir el conductismo, a una relación causal
entre dos hechos: la conducta física del sujeto y el hecho que la provoca. Por el
contrario la creencia sería un hecho mental en el que la relación de creer o juzgar es la
que unifica, ordena y da sentido a la relación en que se dicen que están los objetos del
hecho creído” (Defez i Martín, 2005:203)
La hermenéutica se ha basado principalmente en la interpretación de los textos,
pero toda interpretación supone una esencia humana, que es lo que le hace ser un arte.
Esa esencia humana inevitablemente implica cambios y avances que hacen que la
interpretación esté viva y que entre en juego la analogía.
La analogía es “una relación, más que de cualidades, de relaciones. Es la
relación de las partes entre ellas y la relación de las partes con el todo”. (Beuchot,
2008:22)
Así pues, en la publicidad existen numerosos factores que nos facilitan la
interpretación del acto comunicativo: la música, el color, el diseño del producto, etc.,
que a veces superan en eficacia a los puramente idiomáticos, en lo que respecta a la
intención persuasiva del lenguaje publicitario.
Véase: https://www.youtube.com/watch?v=3T066O7g7Dk. Todo ello hace que se
establezcan una serie de interrelaciones interpretativas analógicas. Cuando estas
interpretaciones se hacen extensivas a la sociedad, total o parcialmente, podemos hablar
de sociohermenéutica del logotipo. Por lo tanto, desde esta perspectiva, podemos prever
varias interpretaciones de los logos, así como del comportamiento del consumidor ante
actos comunicativos verbales y no verbales en los que estos están presentes.
2. ESTUDIO DEL LOGOTIPO DESDE UNA PERSPECTIVA HERMENÉUTICA
ANALÓGICA
¿Cómo reaccionamos cuando estamos ante determinados logotipos? ¿Qué
relaciones interpretativas se establecen en nuestro pensamiento?
Hace años la intención de vender un producto se manifestaba abiertamente en la
publicidad, y se complementaba con el logotipo de la marca. Véase por
ejemplo: http://www.youtube.com/watch?v=W0BeRk7SzMQ. Se daba más importancia
al lenguaje verbal, puesto que se describía el producto y no se escondían las intenciones
de venta del mismo. Se pretendía que el receptor respondiera positivamente ante la
posibilidad de comprar el producto que nos mostraban
Sin embargo, en la actualidad, la retórica utilizada tiende a disimular el objetivo
de vender, tiende a persuadir al receptor y muchas veces el lenguaje verbal es sustituido
por el logo. Esta tendencia sucede con productos que ya están instalados en el mercado,
productos que el consumidor conoce y que con sólo ver el logo reacciona positivamente
hacia su compra. Por ejemplo: http://www.youtube.com/watch?v=csFtMsqXijY
o http://www.youtube.com/watch?v=sQ5AUiq5nVQ. No ocurre con productos nuevos,
ya que el receptor necesita conocer sus características y para ello, si se prescinde del
lenguaje verbal, se requiere una imagen o demostración de su utilidad.
De forma general, los logotipos son vehículos de significados y por ello hay que
conocerlos, así como las relaciones semánticas que conllevan (status social, sexo, edad,
etc.). Así se produce la reacción del consumidor. Su comportamiento abarca todas
aquellas actividades de una persona desde que tiene la necesidad de comprar un
producto hasta que lo compra y lo usa.
Dicho esto, nos surge la siguiente cuestión: ¿Un logo es una marca? Depende,
para algunos sí, pues una marca puede ser una imagen, una identidad, etc. Para otros,
simplemente es un color, un nombre, etc. Algunas veces la marca es el nombre de un
producto, por ejemplo, Klinnex. Por ello lo más importante es saber asociar el nombre y
los atributos del producto en la mente del consumidor, es decir, con sentimientos, ideas
personales, etc. Esto implica un análisis desde la perspectiva de la hermenéutica
analógica.
La hermenéutica del logotipo
De acuerdo con el estudio de Cernuda i Canelles, 2003:255, una marca se asocia
al sentimiento, a las emociones y a comportamiento para establecerse en la mente del
receptor/consumidor. Por lo tanto, podemos decir que una marca transforma un
producto en creencias culturales, indica una identidad, responde a personas con unos
determinados valores. Y esto es así en la medida que a veces no se valora tanto el
diseño del producto como la marca. Una clara justificación de esta valoración es la
puesta en práctica del experimento que realizaron Rob Nelissen y Marijn Meijers, de la
Universidad de Tilburg en los Países Bajos, para comprobar el impacto de las marcas de
alto estatus tanto en sus consumidores como en las personas que los rodean1. Un grupo
de psicólogos mostraron a un grupo de voluntarios imágenes de un hombre vistiendo un
polo cuyo logotipo había sido alterado, es decir, no mostrando logo, mostrando un logo
correspondiente a una marca de alto estatus (Lacoste o Hilfiger) o un logo de una marca
sin estatus (Slazenger). El diseño era exactamente el mismo y el hombre que lo
mostraba también. Se pidió al grupo de voluntarios que valoraran el nivel de estatus del
hombre de la imagen, pero lo que definió cada caso era el impacto del logo. El hombre
de la imagen era percibido con mayor estatus cuando el logotipo era el identificativo de
Lacoste o Hilfiger. Esto nos demuestra que el comportamiento del consumidor y el de
las personas que lo perciben es diferente, puesto que las relaciones interpretativas en
cada caso dan lugar a una interpretación distinta.
Otro experimento lo realizaron con una joven en un centro comercial, quien
realizaba un cuestionario. En algunas ocasiones llevaba un jersey con el logo de Tommy
Hilfiger y en otras ocasiones con el mismo jersey sin logo. El resultado fue que el 52%
de las personas aceptaron constar el cuestionario cuando esta joven vestía el jersey con
el logotipo de la marca en cuestión, mientras que solo el 13% aceptaron contestar el
cuestionario cuando vestía el jersey sin logotipo.
Efectivamente, podemos decir que las creencias son la base de la cuestión crítica
de estos resultados, y por ello tenemos que plantearnos algunas cuestiones al respecto:
¿Qué es lo que creemos cuando creemos algo? ¿Por qué creemos lo que creemos? ¿Por
qué debemos creer lo que creemos? ¿Cómo se conecta lo que creemos con otros
estamos mentales y con nuestra conducta? Evidentemente, las respuestas tienen que ver
1 En Pérez Carballada, C. (2011) “El poder social de las marcas”. Disponible en: http://marketisimo.blogspot.com.es/2011/04/el-poder-social-de-las-marcas.html [Fecha de consulta: 16 de marzo de 2013]
directamente con la interpretación del lenguaje verbal y con el lenguaje no verbal de los
diferentes contextos que conforman nuestras creencias.
Inevitablemente los canales tradicionales de comunicación de masas, sobre todo
los visuales como la televisión, los carteles publicitarios o los anuncios que cada día
recibimos por internet... hacen que nuestra mente funcione cada vez más rápida en la
interpretación de los mismos y en la creación de nuestras creencias, es decir, nuestro
cerebro está cada vez más entrenado para recibir información, procesarla e interpretarla,
basándose en patrones e ideas ya creadas con anterioridad, lo que hace que la
interpretación individual de cada uno de nosotros pueda estudiarse desde las analogías
y, por lo tanto, desde la hermenéutica analógica.
En la actualidad y dada la diversidad y la rapidez de difusión de información a
través de internet y, en concreto, a través de aplicaciones para teléfonos móviles y
tablets, contamos con muchas posibilidades para hacer un estudio de reconocimiento y
análisis de logotipos y de reacciones de los receptores. Por ello, he puesto en marcha un
experimento que me confirme la variedad de interpretaciones y las creencias y
comportamientos de un grupo de 30 estudiantes ante ellos.
Existe un juego llamado Logo Quiz con varios niveles de dificultad. Se trata de
una aplicación para sistemas Android y para Apple, que nos permite visualizar logos de
diferentes marcas de productos a nivel internacional y el usuario debe indicar el nombre
de la marca o empresa que representa. Esta aplicación me ha permitido extraer algunos
de ellos, así como complementarlos con imágenes de anuncios publicitarios, tanto
emitidos por televisión como publicados en publicaciones periódicas, para averiguar
cuál es el nivel de reconocimiento, así como la reacción del estudiante ante diferentes
marcas.
En primer lugar les mostré algunos logos con la información completa.
Todos los reconocieron sin problema, sabían lo que representaban e incluso
algunos de ellos los identificaron con un estatus social alto (BMW, Mercedes-Benz,
Audi, Hugo Boss, Rolex o Loewe) o con un estatus social medio-bajo (Lidl, Día, Dacia
o H&M). Efectivamente, algunas de las marcas correspondientes a estos logotipos
responden a un estatus social alto, puesto que incluyen alta calidad a precios elevados,
pero hay que tener en cuenta que nuestra sociedad está caracterizada, en muchos casos,
por unas falsas apariencias en el consumo, y a veces el consumidor prefiere tener un
producto de alta gama, mientras que para otras cosas, prefiere un producto de gama
baja. En estos casos no podemos generalizar y considerar que el consumidor que
compra un coche de lujo posee una riqueza superior que el que compra un coche más
económico, o el que compra productos en un supermercado más caro es más rico que el
que compra en otro más barato. Aquí podemos apreciar un margen de error superior en
nuestras creencias.
Los estudiantes también identificaron algunas marcas de ropa dirigidas a un
público joven o adolescente, como es el caso de Hollister o Abercrobie. En realidad es
la gente joven el receptor mayoritario aunque evidentemente una prenda de una u otra
marca puede ser utilizada por personas que no forman parte del público joven.
Para completar esta prueba, se utilizaron una serie de anuncios que en los años
70, 80 y 90 fueron de máxima difusión en los medios, a los cuales se les suprimió el
texto para ver si eran capaces de identificarlos y analizar el producto que representaban.
Entre otros muchos, se encontraban los que aparecen a continuación:
Estas imágenes sin texto pueden hacer dudar al receptor o recordarle un anuncio
o un producto, dado que en su mente se han establecido unas conexiones verbales
(suprimidas) y no verbales que han creado una creencia en una marca, en un producto o
en un hábito. También en nuestros estudiantes han creado duda, incertidumbre o
ignorancia ante estas imágenes. Una vez que se les ha dado la solución han tratado de
ver las vinculaciones históricas con los productos que representan en la actualidad.
Estas son imágenes con texto correspondientes a los ejemplos anteriores:
Los resultados alcanzados con esta prueba nos han confirmado que:
1- Los estudiantes conocen un altísimo porcentaje de logotipos. Los
logos que desconocen corresponden a marcas que no están demasiado
asentadas en el comercio español y a éstos deben añadir un eslogan
verbal, una imagen o una demostración de su utilidad o de sus
utilidades para vender el producto.
2- De los logotipos antiguos y anuncios intuyen alguno de ellos o lo
recuerdan vagamente. Les cuesta identificarlos, ya que no tienen
asimilados determinados aspectos culturales del tiempo pasado, pero a
veces por analogías estilísticas pueden averiguarlos.
3- Sin duda el poder de la publicidad y de los logotipos ejercen en el
receptor una convicción que favorece primeramente el reconocimiento
de la marca y los productos que representa, así como la posibilidad o
deseo de adquirirlos.
4- Evidentemente, se produce también en la mente del receptor una
creencia basada en la comparación: más caro implica mejor calidad,
mejor diseño, mayor estatus social, etc., es decir, “tanto tienes tanto
vales”. Por esta razón, se crean en el pensamiento preferencias y
gustos por un producto u otro.
3. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos han sido valorados cualitativamente, por lo que
podemos considerarlos parciales, ya que vamos a seguir trabajando en este campo para
llegar a unos resultados más objetivos y cuantitativos.
A pesar de esto, los primeros resultados han resultado curiosos en algunos casos,
pues se han obtenido algunas interpretaciones de logotipos publicitarios que para
nuestros estudiantes han sido más objetivos de lo esperado. Les resulta inconcebible que
una persona mayor de 35 años utilice una camiseta de la marca Hollister, o Berska o una
sudadera Abercrobie. Consideran que la perfumería de alta gama puede utilizarla tanto
gente joven como adultos, aunque saben que depende de la economía familiar. Del
mismo modo, creen que las familias más acomodadas compran en supermercados cuya
calidad consideran más elevada (Eroski, Hipercor) y las más desfavorecidas
económicamente tienden a comprar en supermercados cuyos precios están por debajo de
la media (Día, Lidl). Ciertamente, tienden a generalizar, e identifican los logos con el
receptor mayoritario al que va dirigido el producto o productos que representan.
Lo que a nosotros nos atañe es la manera en que interpretan esos logos, qué
relaciones se establecen en su mente y que reacciones provocan, es decir, hacer un
estudio hermenéutico analógico y también sociohermenéutico de la interpretación de los
logotipos, que veremos más desarrollado conforme completemos el estudio.
BIBLIOGRAFÍA
Beuchot, M. (2011). Metáforas de nuestra vida. Antropología e interpretación.
Huelva: Hergué Editorial.
Beuchot, M. (2008). Los presupuestos filosóficos de la hermenéutica analógica.
En Esteban Ortega, J. (ed.) Hermenéutica analógica en España. Valladolid:
Universidad Europea Miguel de Cervantes – Instituto Superior de Filosofía.
Beuchot, M. (2005). En el camino de la hermenéutica analógica. Salamanca:
San Esteban
Cernuda i Canelles, G. (2003). “No logo, no attitude”. Anàlisi, 30, 2003: 255-
258.
Defez i Martín, A, (2005). “¿Qué es una creencia? What is a belief?” Logos:
Anales del Seminario de Metafísica, 38 (2005): 199-221.
Muguerza, J. (ed.) (1974). La concepción analítica de la filosofía I. Madrid:
Alianza.
Pérez Carballada, C. (2011). “El poder social de las marcas”. Disponible
en: http://marketisimo.blogspot.com.es/2011/04/el-poder-social-de-las-marcas.html
[Fecha de consulta: 16 de marzo de 2013]
Russell, B. (1991). Los problemas de la filosofía. Barcelona: Labor
WEBGRAFÍA
Colacao: http://4.bp.blogspot.com/-
UBOBVCJOZzM/TcGvN_QWkWI/AAAAAAAAAG8/5na8p-
THE7U/s1600/colacao.jpg [Fecha de consulta: 12 de marzo de 2013]
Sugus: http://etringita.com/fotoblog/index.php?showimage=109 [Fecha de consulta: 13
de marzo de 2013]
Nike
(India): http://3.bp.blogspot.com/_gtgtpZKBjVw/SyaPmlmgzlI/AAAAAAAAAFg/8Oh
oUIRHryQ/s1600-h/nike-publicidad-india.jpg [Fecha de consulta: 13 de marzo de 2013]
BMW: http://www.topauto.com.ar/images/lanzamientos/bmw_90_anos_01.jpg
Camel: http://www.sedet.es/sedet/html/tab/camel/joe13insuperableP.jpg [Fecha de
consulta: 12 de marzo de 2013]
Pegamento
Imedio: http://4.bp.blogspot.com/_NhcvJOGH818/TE8s1Y5VQ5I/AAAAAAAABY4/
Q4kpNaL5qRk/s1600/Pegamento+Imedio.jpg [Fecha de consulta: 12 de marzo de
2013]
Cocacola: http://2.bp.blogspot.com/-
UbPklO_B6tI/UAq3lFWzdvI/AAAAAAAAFGI/JlQGEMcH8jI/s1600/1990s_coca-
cola_es_asi_90s_publicidad_thumb.jpeg [Fecha de consulta: 12 de marzo de 2013]
Chocolate Nestlé: http://www.chocolandia.es/blogdelchocolate/wp-
content/uploads/2012/01/nestle-vintage-1.jpg [Fecha de consulta: 13 de marzo de 2013]