Año XXIII. Núm. 1. Madrid, 8 de enero de 1879

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INDICE DE EOS GRABADOS CONTENIDOS EN ESTE TOMO

bellas artes.

(Cuadros, estatuas, monumentos, etc.)

AbckutaM . por Axenfeld.347. anticuo alcázar de i.a Aljaferu en_Za-

ragoza (Dos salones), por González, 597. Aurora (La). Plafond estilo Luis XIV, por

Yallejo, • . .Aventura i>e los \ anguksks La), por Mu- ‘ ¿07. Degrain (Certamen de La Ilustra­

ción), 272 y 275.C.ÁHLOS v EN Vusté, por Jadraque, 49. __ Cena dki. Sexo« (La), por Tizziano, 257. j Caícz y ciiuai.es iie i.a iglesia 1’HlOllAl. I)E

LAS OllllICNES MI UTA II ES, 108.Pants I-aseando ron las cercanías de Flo­

rencia (El), por Géróme, 27(5.Danza de i.os niños (La;, bajo relieve en'

marfil, de autor desconocido, 595.Detalle de ounamextacion en el castillo

de i.a Aljafería , 11)0.Doña Leonor la Bella pidiendo justicia al

pev D. Pedro I de Castilla, por Comba (Certamen de La Ilustración), 7(¡ y 77.

El Rapto, por Montero (('erU'unen de La Ilustración), 424 y 42o.

Eminencia Gris (La), por Géróme, 88 y 89.

En el baile de MASCARAS, por H. de Ma­drazo, 1 — i .

Estatua yacente del general Narvaez, i¡ por Molió, 5)7.

FRÓNTIS DEL PABELLON DE MaRSAN EN LASTullerías, por Grauck. 149.

Gato travieso (Un . por Wünnenberg, 36.Hechicera La), por Glaize, 137.Impresiones de viaje [Recuerdos de Sevi­

lla y Un canal de Venecia), por Martin Rico. 292.

Insurrección de los muertos (La), por Benlliure, 65.

Jesus despidiéndose de la Virgen al par- tjii para Jerusalen, por Plockhorst, 264.

Jornada de S an Bartolomé (La), por De- laroche, 172.

Lección de toreo 'L-i), por Molida, 285Malandrín 'El), por Forluny, 17.María de Borgoña jurando respetar los

privilegios de Bruselas, por E. Wan- ters, 169.

Máscara (La), por R. de Madrazo, 124.Náufragos df.i. Cantábrico (Los), por

Elorriaga, 260.Niño herido (El), por Durand , 257.•Noli me tangere», cuadro de Correggio,

217.Nuestra Señora de los Dolores, escultu­

ra de Zarcillo, 255.Ocupaciones de antesala, por Franco y

Salinas, 52 y 55.Partida de campo en los alrededores de

París, por Ballavoine, 509.Pequeño avaro (El), por M. Adricn Ma­

rie, 409.¡Pero qué sucio !, grupo en yeso, por Fo­

cará i, 297.Pierrette (Una), por B. de Madrazo, 124.Portada principal de la Universidad de

Salamanca, por llebert, 9.Procesión en el Canareggio de Venecia

(Una), por Pradilla, 20 y 21.Procesión de peregrinos á la iglesia de

la Trinidad del Monte, por Valles, 200.Profesor de pintura (El', por Verbas, 161.Puerta Guillaume en Chartres (La), por

M. Rico, 169.Puerta del Claustro en la Catedral de

B u r g o s , 4 0 8 .

¡Queremos á Barrabas!, por Müller, 228 y 229.

P-e p r i m e .nd a (La), por Coomans, 4 8 .

Betrato de Bartolomé Esteban Murillo, por Alonso M. de Tobar, 225.

Señorita Sabina (La), por Carolus Du­ran, 552 y 355.

Silvia , por Teschendorff, 75.Sillería del coro en la iglesia de Nues­

tra S eñora del P ilar de Zaragoza, por llebert, 365.

Sobre el terreno del honor, por Berne- 1 Bellccour, 392.

‘Tempus fugit», por Davidson, 376.Torre de la G iralda, por llebert, 288 y

289.Ultimos momentos de Colon, por el Barón

Wappers ,541.6na roda en tiempos del Directorio, por

Kaeinmerer, 561.

Un bautismo en la época del Directorio, Kaemmerer, 364.

Vidrieras de colores, ejecutadas en Cam­bridge , 72.

Vista general de la Catedral ni eva de Salamanca, por llebert, 145.

RETRATOS.Albacete y Albert (D. Salvador), minis­

tro de Ultramar, 2<H .Anderson (Madama), célebre andarina ame­

ricana, 136.Anderssen l’ Adolfo), célebre jugador de

ajedrez, 269.Andrade Corvo (I). Joaode), ministro de

Delaciones Exteriores de Portugal, 132.Arnés í Doctor l>. Manuel), médico-di rec­

tor del establecimiento balneario de Pan- ticosa, 192.

Aurioles (I). Pedro Nolasco), ministro de Gracia y Justicia, 201.

Parceló (El general José Miguel), 120.Basabilraso (El doctor I). Eduardo), ex­

presidente del Consejo de Instrucción pública de la Bepública Argentina, 389.

Blandi i M. Augusto), electo diputado por Burdeos, 324.

Breton I). Tomás), director de orquesta de la Sociedad Union Artíslico-Musical, 316.

Brindis de Salas, notable violinista cuba­no, 312.

Garvai.uo ID. Lorenco dej, ministro de Obras públicas, en Portugal, 132.

Cassagnac ( M. Paul de), diputado bonapar­tista en la cámara francesa, 416.

Ceteavavo, rey de los zulús, 141.Constanti nopla y Fernandez de Con doy* a

(I). Luis), duque de Medinoceli, 533.Cortina y Arenzana (D. Manuel), distin­

guido jurisconsulto, 265.Chamorro ( D. Joaquín ) , presidente de la

República de Nicaragua, 13.Ciien Lan-Pin, jefe de la Legación perma­

nente del Imperio de China en Madrid,349.

El Príncipe Luis Eugenio Napoleon, 417.España D. Cáelos A. dej, ministro pleni­

potenciario en China. 588.Espartero ( El general), Príncipe de Ver-

gara, 8.Espartero (El general) en su lecho mor­

tuorio, 41.Fontes Pereira (D. A. M.\ presidente del

Consejo de Ministros de Portugal, 132.García Icaziialceta (1). Joaquín), secreta­

rio de la Academia Española-Mejica­na, 81.

Giiévy (Mr. Jules), presidente de la Bepú­blica francesa, 85.

Guillermo (El general Cesáreo), presiden­te del Gobierno provisional de la Bepú­blica de Santo Domingo, 140.

Guzman Blanco (D. A.J, presidente de la República de Venezuela, 572.

Hériot (Mr.), fundador de los almacenes del Louvre, 296.

J yurés (El almirante), embajador de Fran­cia en Madrid, 153.

Koudriaffskv (M. Cbrélien de), embaja­dor de Rusia en Madrid, 4.

Makart (Juan), célebre pintor vienes con­temporáneo, 149.

Mariana fEl Padre Juan de), autor de la Historia General de España. 220.

Marqués de Orovio, ministro de Hacien­da, 201.

Marqués de Molins, ministro de Estado, 201.

Marqués de San Gregorio, Académico de la Española de la Lengua, 405.

Martínez Campos (I). Arsenio), presidente del Consejo de Ministros, 20!.

Menendez Pelavo (D. Marcelino), Catedrá­tico por oposición de Historia de la Li­teratura en la Universidad Central, 85.

Ou fila y Hoto er (El doctor), químico es­pañol, 277.

Pandolfini (Francesco), primer barítono en el Teatro Real, 57.

Pavía y Pavía (l). Francisco de Paula), mi­nistro de Marina, 201.

Pereda (I). José María de), distinguido novelista, 140.

Pi.Á y Vila (D. Francisco), pintor escenó­grafo, 415.

Princesa Luisa Margarita de Puusia (La), 195.

P ríncipe Arturo, Duque de Connaught(El), 193.

P ríncipe Alejandro de Batltenherg (El), proclamado soberano de Bulgaria. 557.

Roseli. (1). Cayetano), director de la Biblio­teca Nacional, 61.

Rotiisciiild Barón Lionel de), 415.Buiz déla Raima (Doctor I). Manuel), 260.Saavedra fi). Eduardo), Académico de la ;

Española. 1.Saknz S an Martin (I). Patricio), antiguo

asistente del general Espartero, 28.S ani (Giovanni), primer tenor enei teatro

Real, 57.S egura (D. J. Sebastian de), Académico de

la Española-Mejicana. 84.Silvela (I). Francisco), ministro de la Go­

bernación, 201.S olms-Sonnenyval Conde de), embajador

del Imperio atenían en Madrid , 209.SS. MM. IL F ederico G uillermo \ María

Luisa Augusta, 569.S M. I). Luis 1, rey de Portugal, 105.S. A. R. Doña María Cristina de O rleans i

y de Borros, Infanta de España, 281.S. A. R. Doña María Cristina Deseada En

iiiqueta Re m e ra , archiduquesa de Aus­tria . 545.

Toruno (Conde de), ministro de Fomento, 201.

Torra (1). Simon), ganador del gran pre-I mio de la lotería de Navidad, 58.I Ulloa y Castaños (D. Augusto de', ex-m¡-i lustro de Fomento, etc., 256.

Vera íl). Jacinto dej, obispo de Monte­video. 428.

Villemessant (M. de), Director de E l F ig a ­

r o , 284.Vitali (Giuseppina), p r im a d o n n a del teatro

Real, 57.Zavala ( D. Joaquín), candidato á la presi­

dencia de la República de Nicaragua, 15.

REVISTA EXTRANJERA ILUSTRADA.

Afghanistan. — Visita del Emir Jakoob- Khan al campamento de los ingleses, 429.

Afghanistan.—Exploradores ingleses atra­vesando el rio Cabul sobre una balsa delpaís, 500.

Africa del Sur.— Dabulamanzie. genera­lísimo del ejército zulú . y su Estado Ma- 1 yor, 500.

— Dos »dandys* del país de los zulús, 596.— Fuerte Pearson, sobreel rioTugcla,269.— Guerreros zulús preparándose para el

combate, 196.— Interrogatorio de dos mensajeros zulús

por el comandante del fuerte Cherry,596.

Los ingleses levantando el campo de Giu­ghi loro, 429.

— Retirada de, las tropas inglesas después de la batalla de Insandula, 261.

— Una belleza del país de los zulús, 264.América del Norte. — Calle de la pobla­

ción minera del Leadville, 588.— Entrada á la Gruta de Luray, en el con­

dado de Page.— La doble columna del baño de las Náyades, en la misma gru­ta , 133.

— Hacienda Dalrymple, en Dakota (valle del rio Colorado). Arado y siembra , tri­lla y limpieza de los trigos. 93.

I — Iglesia española en San Francisco de California, 56.

— La cría caballar : gran hacienda Lori- Hard, cerca de Jobstown (Nueva-Jersey), 580.

— Nueva línea de ferro-carril elevada, en la Tercera Avenida (Nueva-York), 5.

— Proyecto de un monumento á Cerván- tes presentado á la colonia española de Nueva-York, 15.

— Recibimiento hecho al Marqués de Lor- ne por la población de Montreal (Cana­dá), 4.

América del Sur y América Central. — Apresamiento de la barca Devonshire por la corbeta Magallanes en las costas patagónicas, 5.

— Apuntes do Granada de Nicaragua, 141.— Aspecto del arco monumental del puen­

te sobre el Ilimac, en Lima, destruido por un incendio, 560.

— Aspecto de la rada de Iquique (Perú) al presentarse la escuadra chilena, 581.

— Campamento de Lepanto establecido

por los españoles en las afueras de Iqui­que (Perú), 584.

— Exploraciones en la Sierra Nevada de Santa Marta. 245.

— Exposición de las industrias norte-ame­ricanas celebrada en Méjico, 216.

— Puente sobre el Rimac : ídolos y jarro­nes de la época de los Incas (Lima), 68.

— Salida de los súbditos chilenos residen­tes en Iquique (Perú) á consecuencia de la ruptura de hostilidades, 585.

— Trazado del canal interoceánico á tra­vos del ¡fimo de Panamá . 579 y

— Vista de la catedral de Guatemala, 268.— Vista de Antofagasta, en la república

de Bol i via, 269.Australia. — Calle de Bourkc ( Bourke

Street), en Melbourne, 156.— Nuevo Palacio del Parlamento, en Mel­

bourne. 244.— Proyecto aprobado del Palacio para la

Exposición Internacional de 1880 , en Melbourne, 244.

Austria-IIungría. — Festejos públicos en Viena con motivo de las bodas de plata del Emperador y la Emperatriz de Aus­tria , 516.

— Las orillas del Tisza, 249.— Plano general de la inundación de Sze-

gedin , y varias vistas de dicha ciudad, 212.

— S. M. el Emperador de Austria visitan­do la población de Szegedin después de la catástrofe, 249.

Bélgica.—Incendio del palacio de Tervue- ren. que habitaba la ex-euiperatriz Car­lota , 496.

— La catástrofe de las minas de Frarae- ries, 284.

Bulgaria. — Sala de sesiones de la Asam­blea búlgara, en Tirnova, 256.

Francia.— Bajada al anochecer de los tra­peros de Montmarlre (Parí-), 253.

j — Fiesta en el teatro de la Opera á bene­ficio de las familias arruinadas por la inundación de Szegedin , 401.

— Sorteo de los premios mayores de la Lotería Nacional París), 85.

Inglaterra.— Distribución de tickets para sopa, en Manchester, 152.

— Embarque del Príncipe Luis Napoleón en Soulhampton para tomar parte en las operaciones militares contra los zulús, 180.

— Interrupción de la navegación en elTá- mesis a consecuencia de los hielos, 60.

— La miseria en Sheffield : niños menes­terosos acudiendo á la distribución de socorros, 61.

Italia.— Colegio de San Clemente de los Españoles, en Bolonia, 252.

— Inundación en Turin por consecuencia de la rotura del dique del Po, 404.

— La erupción del Etna, 404.— La villa Clara cerca de Baveno, á orillas

del lago Mayor, 268.Portugal.— Conferencia de SS. MM. los re­

yes de Portugal y España, en Elvas, 109.— La Torre de los Jerónimos, en Belen,

hundida el 18 de Diciembre de 1878,25.— Varios episodios de la entrevista de

SS. MM. los reyes de Portugal y España, en Elvas, 112 y 115.

Rusia. — Demostración popular de adhe­sión al Czar delante del palacio de in­vierno, 315.

— Mapa del terreno invadido por la peste negra x de las regiones amenazadas, 118.

— Ovación hecha al Czar de Rusia en el pórtico de la iglesia de Kasanski (San Petersburgo), 504.

Túnez.—Vista de la embocadura del Oued- Mellah, y del aparato de sonda emplea­do por el comandante Koudaire, 4 89.

VISTAS, ACTUALIDADES, TIPOS, ETC.

Alegoría de la Pascua de Resurrección (Composición y dibujo de D. Daniel Pe­rca), 255.

Andador automático, 53.Antiguo convento de Carmelitas descalzos

en el desierto de las Palmas (Castellón de la Plana), por Benlliure, 184 y 485.

Aparatos continuos de compresión mecá­nica para la fabricación de bebidas ga­seosas, 252.

Aparato Egrot, para destilación de aguar- I dientes, 110.

Aparatos para bebidas gaseosas de Fran­çois, 312.

Aparatos Wirlch, para preparar á domici­lio el gas de alumbrado, 224.

Apuntes de Tánger (de fotografías), 293.Arco de Trajano, en .Mérida, 111.Arco erigido en Mora, en la Estación del

ferro-carril, 11 (.Arco erigido en la calle de la Eeria (Ciu­

dad-Real., 110.Aspecto exterior del Palacio que habitaba

el general Espartero en Logroño, al di­vulgarse la noticia de su fallecimien­to, “28.

Aspecto del paseo de la Ribera , en Torto- sa , inundado por las aguas del libro,191.

Aspecto de la casa de los Sres. de .lover, en Almería, después del hundimiento, 104.

Aspecto de las construcciones para una cúpula Gruson, 57.

Autómatas de MM. Maskclyne y A. Coo-ke, 53.

Banderas, banderines, guiones y estandar­tes, 500.

Banquete ofrecido por la Compañía del ferro-carril directo ¡i Ciudad-Real, á los invitados á la inauguración, 108.

Campana atribuida al siglo xv , hallada en unas ruinas en Castel fu 11 it de Llobre- gos, 540.

Carreras de caballos en el Hipódromo de­là Castellana: un momento de emoción entre los espectadores, 35!.

Casa en que nació el Dr. Orilla. enMahon, 280.

Consagración de la campana mayor de la Santa Iglesia Catedral de Segorbe, 261.

Costumbres valencianas.— La plaza de la Iglesia, en la fiesta de San Valero (Ru­zafa). 130.

Cráter desportillado. inundado por una capa de materia fluida, 258.

Dar de comer al hambriento (composición y dibujo de Pellicer), 552.

Derribo de la casa número 1 de la calle de Sevilla, con motivo del proyectado ensanche de la misma (Madrid), II! .

Descarrilamiento del tren correo, cerca de Cádiz. ¿>o5.

Efectos del algodón pólvora, 156.El buque holandés William Barre,idsz de­

tenido por los hielos á los 18° de lati­tud N., 96.

El yacht Miramar, de la marina impe­rial austríaca, fondeado en Barcelona,501.

Escudo de la Cofradía de Correos institui­da en Barcelona en el siglo xvi, 508.

Explosión de un cañón de 38 toneladas á bordo de la batería flotante Thundercr, de la escuadra inglesa del mar de Már­mara, 92.

Explosión del armón de artillería en la Puerta del Sol, 421.

Exposición de trajes y armas, celebrada pol­la asociación Artístico-Arqueológica de Barcelona, 52.

Exposición de ganados, inaugurada el 2/ de Mayo, en Madrid, 513.

Fachada de la casa de los Srcs. de .lover, en Almería, ántes de la catástrofe, 140

Fachada principal de la Casa-Hospicio (Cá­diz), 549.

Fantasía carnavalesca (composición y di­bujo de .1. Comba). 128 y 129.

Faro de Chipión», eu la embocadura del Guadalquivir, 64.

Faro de segundo orden, en la desemboca­dura del libro (Tortosa), 261.

Fiesta hípica, dada por los Duques de Fer- nan-Nuñez en su posesión de la Fla­menca. <»56.

Formación de un cráter, según Nasmvth, -58.

Fuente de Segó vía en la calle del mismo nombre (Madrid), 12.

Galería balnearia en la playa de las Are­nas i Bilbao), 426.

Honras fúnebres en la iglesia de la Cole­giata (Logroño) por el alma del general Espartero, 45.

Hundimiento en el presidio de la Coruña,19!.

Hundimiento del santuario de Nuestra Se­ñora de la Salud, en Sabadell, 208.

Impresiones de un viaje á Marruecos: in­terior de una cantera en las inmediacio­nes de Tánger (por Pellicer), 69.

Inauguración del ferro-carril directo de Madrid á Ciudad-Real. 84.

Inauguración, por S. M. el Rey, del Colegio para huérfanos de militares , en Guada- lajara, 215.

inauguración del monumento dedicado á los individuos del Cuerpo de Carabine­ros fusilados en Llayers, en la última guerra civil, 180.

Instalación presentada por la casa .1. Her­mán n-Lachapelle, 168.

Instalación de los Sres. V. de P. Llauradó y Ribera, en la Exposición Universal de París, 221.

Instalaciones especiales de molinos á vapor, de la casa Hermann-Lachapelle, 452.

Jarrón árabe de tierra cocida, 508.La espada de Luchaua, regalada por la vi­

lla de Bilbao al general Espartero, 28.Las Escuelas dominicales (composición y

dibujo de V. Morera), 181.

Las lilas del Buen Retiro (composición v dibujo de D. A. Gomar), 504.

Los balsa-botes, inventados por Perez de La Sala, 16 y 505.

Llegada á Cádiz del vapor corico España, conduciendo al general Martínez Cam­ilos, 15/.

Llegada de S. M. el Rey á Mérida, 11!.Máquinas de vapor de la casa Hermann

Lach,»pelle, folios 24, 96, 252, 248,528, 544 y 400.

Medallas adjudicadas con motivo de la Ex­posición vinícola de 181!, 524.

Medalla de oro dedicada por la Empresa y artistas del teatro Catatan á 1). Víctor lia laguer, 589.

Mesa de petitorio en la Semana Santa (composición y dibujo de Aznarj, 240 v 241.

Micro-teléfono de Trouvé, 55.Minas de Orbò, 205.Molino ile la Gaiette (El), por Moreno Car­

bonero. 412.Nuevo cañonero Marlin .Ih'arcz (El), de la

escuadra de Cuba, 40.Nueva incubadora empicada en Alemania,

156.Nueva Escuela central de párvulos, sistema

Frocbel, denominada Jardines de la in­fancia, 356.

Paisaje lunar: Vista ideal déla parle S. del circo de Aristóteles, tomado de una de sus estribaciones exteriores. 252.

Paso del entierro del general Espartero por la calle del Mercado (Logroño), 44.

Pez rèmora y -u empleo para la pesca de la tortuga. 524.

Pino de las tres brancas (El), en Berga, 540.

Primera Exposición de flores y aves, cele­brada en los jardines del Buen Retiro (Madrid), 348.

Problemas de ajedrez, folios 12, 206,342 y 585.

Proyecto de monumento á la memoria del actor Julián Romea, presentado poi-el escultor Figuera». 589.

Pozos artesianos en San Francisco de Cali­fornia 'córte de un terreno y plano), 53 y o 4.

Recuerdos de la expedición española á Jo- lé, 164.

Ruinas del teatro de los Campos de Recreo, eu Sabadell, 508.

Sala-comedor y cámara de los Duques de Connaught á bordo del vacht Osborne,252.

Salón llamado de Profundis ó de Colon, en el convento de Santo Domingo de Sala­manca, 540.

Sepulcro provisional de S. M. la Reina do­

S-O-©-®-

ña Mercedes, en el Monasterio del Esco rial. 420.

Sesión extraordinaria en honor de Juan1 Sebastian Elcano, celebrada por la So. ciedad Geográfica de Madrid, 512.

Sesión règia de apertura de. Cortes, cele­brada en el Palacio del Senado el 1.°de Junio, 31!.

Sfigmófono (El). 189.Sillon portátil para enfermos y heridos

189.Solar de la casa en que nació el céleW

historiador Mariana , en Talavera de la Reina, 220.

Solemne capítulo de las Ordenes militares celebrado en el templo de Santa María del Prado, de Ciudad-Real, bajo la prg. sidencia de S. M. el Rey. I 44.

SS. A A. RR. el Príncipe Rodolfo de Aus- tria y el Príncipe Leopoldo de Raviera dirigiéndose á Palacio desde la Estacióndel ferro-carr329.

del Mediodía (Madrid),

Tipo de cráter de paredes intactas, 255.Tipos nacionales: Un labrador de la Huer­

ta de Murcia (de fotografía de Laurent) 256.

Tipos populares de Galicia : El afilador ca­llejero (dibujo del natural, por Guisaso* la), 188.

Tipos populares de Portugal: Pescadores de las inmediaciones de Oporto, 115.

Torre de N'oriega , construida luida el si­glo viii (Llanes), 405.

Ultimos honores tributados al cadáver de S. A. R. la Infanta doña Cristina de Or- leans, 520 y 521.

Una curiosidad de arboricultora: Fresno existente en el jardín de Plantas de Pa­rís, 5o.

Un puesto del Resguardo de consumos en las cercanías de Madrid (estudio del na­tural, por Ralaca), 148.

Vendaje elástico para contener la sangre, 156.

Viaje de S. M. el Rey á Medellin, cuna de Hernán Cortés, 116.

Vista de la casa dunde nació Espartero, en Granálula, 28.

Vista general de la ciudad de Logro­ño , 29.

Vista y córte de un fuerte con batería y cúpula Gruson, 60.

Vista de la ciudad de Badajoz, por la par­te del O., 116.

Vista del Colegio Tarrasense, de primera clase, 165.

Vista del establecimiento balneario de Ur- bcruaga de Ubilla (Vizcaya), 557.

Abascal ( D. J. G.). — La Primavera en Madrid (ante un dibujo de Gomar), 506.

Agüeros ( D. Victoriano).—Apuntes bio­gráficos de D. Joaquín García Icazbal- ceta , 101 , 151 y 114; Apuntes biográ­ficos de D. José Sebastian Segura, 114.

Alarcon (D. Pedro Antonio de). — Dos dias en Salamanca, 18, 74, 97, 110 y 255.

Alfonso (D. Luis). — El Director de El Fígaro, Hipólito de Villemessant, 2l'4.

Arroquia ( D. R.).—Cúpulas y baterías de hierro, 67.

Balaguer (D. Víctor).— Breves noticias acerca de un drama lírico del siglo xm,98 y 171.

Bartolomé (D. Eugenio de). — Escuela Central de Párvulos, denominada Jardi­nes de la Infancia , 359.

Bosch (D. Manuel). — Nuestros grabados, en todos los números. Libros presenta­dos á esta Redacción, en todos los nú­meros ; Miscelánea, 14 y 91; Don Simón Torra, 58; Pozos artesianos de San Francisco de California , 54; La peste en el territorio de Astrakan, 1 18; El Colegio de San Clemente de los Español les. 260; Proyecto de Canal interoceáni­co á través del istmo de Panamá, 279.

Castelar (I). Emilio). — Búlgaros y nihi­listas, 531 ; Una batalla académica, 591.

Castro y Serrano ( D. José d e ) .— El diapasón normal (art. 1.“), 47; El dia­

pasón normal (art. 2.°), 63; La Madre feliz (historia vulgar), 185.

Díaz de Benjumea (D. Nicolás).— Nue­vos inventos, 502.

Duval ( Héctor).— El Dr. D. Eduardo de Basabilbaso, 598.

Escobar (D. Alfredo). — Monumento á Cervantes en Nueva-York, H ; Una expedición régia, 111; Exposición in­ternacional de Melbo.uriití en 1880, 499; La Semana Santa en Sevilla , 274.

Esperanza y Sola D. .1. M.j.—Los cuar­tetos del Conservatorio, 99.

Fernandez Bremon (I). J.). — Crónica general . en todos los números; Espar­tero , 57.

Fernandez Florez ([). Isidoro).—Cro­quis de Carnaval, 130.

Fernandez y González D. 3Iodesto). — La ciudad de Elvas y la visita de los reyes, 66.

Fernandez de los Ríos (D. Angel).— La quincena parisiense, 51, 61, i 08, 143, 182, 215,251.283, 516, 349, 587 y 4 19.

Fron taura (I). Cárlos) — Un premio de la lotería , 10.

G arciaC adena (D. Peregrin).— Los Tea­tros, 50, 67, 124, 271 y 287.

García Díaz (1). Eduardo). — Don Ma­nuel Cortina, 270.

Góngora ( D. Mnnnel de). — Los nuevos Alumbrados, 406 v -425.

Graell ( D. Guillermo ).—La guerra entre Chile, Bolivía y Perú, 299 y 575.

Gouzien (M. Armand).— Exposición anual de Bellas Artes, de París, 551 y 395.

Güell y M ercader ( D. J.). — El general Guzman Blanco, Presidente de la Repú­blica de Venezuela, 579.

Hadji Tcheleby.—Cartas orientales, 90.Hispánico.—Revista de Londres, 47, 86,

126, 458, 198 y 267.Landerer ( 1). José J. )• — La Luna , 250,

255 y 558.Mañé y Flaquer (D. J.).—Haz bien, y no

mires á quién, 426.Menendez Pelayo ( D. Marcelino).— No­

ticias literarias, 147 ; Carta á mis ami­gos de Santander, 594.

Mesonero Romanos (I). Ramón de). — Memorias de un setentón, natural y ve­cino de Madrid : período constitucional, 1821- 1822, 34; Período constitucional (continuación), 46; Idem id.. 75; Postri­merías de la Con.-litucion, 142; El sitio de Cádiz, 226; Doblemos la hoja , 2<S7; La juventud literaria y política, 519; Ojeada á la época Caloinardina, 517.

Moja y Bolívar ( D. Federico).— La pin tura española en Roma, abo.

Monti (D. .1. Cr.).— Movimiento industrial de España ,11.

Morales de los Ríos ( D. A.).— El canal interoceánico americano, 414 y 429.

N avarrete ¡ 1). Ramón de).— Historia deun cochero, 105, 114, 150, 165,218, 242, 275, 259, 3(»7 y 555.

N avarro Villoslada (D. Francisco).—De

las ediciones ilustradas en el siglo xvm, 6.

Ortiz de Pinedo ( D. Adelardo).-— Don Ramón de la Cruz, 162,202 y 219.

Ossorio y Bernard ( Don Manuel j .— Ne­crología española, 71, 94, l io , 154, 166 y 187.

Pacheco ( D. Francisco de Asís)— Notas sobre Australia, 411.

Peña y Goñi (D. Antonio).—Los concier­tos de primavera, 243.

Puiggari (D. José).—Exposición de trajes y armas de la Asociación ArtiNtíco-ar- queológica barcelonesa, 51; Estudios heráldicos, 362.

Quejana Toro ( D. Manuel )• — La Wal- halla, 102.

Revilla ( I). Manuel de la). — CríticaJite' raria : la verdad sobre el Quijote , 322, 535 y 407.

Rodríguez F e rre r ( I). 31.). — El mejorlado de la Córte, ó la Beneficencia pr«* vacia de 3Iadrid , 187.

Santoyo ( D. Fernando).— El sol á doifli' cilio, 554.

Thebussem (El Dr.).—Una carta para el correo. 259; Segunda carta para el cor­reo , 505.

Valle ( D. Manuel M. del ).—Biblioteca ju* rídica de Autores españoles, 102.

Velasco ( D. E. de ).— El reino de Bulg3' r ia , 258.

Zuaznabar (D. Mariano).— Establecí miento minero de Orbó, "20o.

A

E r n s m i i -S¡j' úrísiwñ.s81SB1

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P

PRECI OS DE SUSCRI CI ON.

AÑO. SEMESTRE. TRIMESTRE.

Madrid................. . 35 pesetas. 18 pesetas. 10 pesetas.Provincias.. . . 40 id. 21 id. 11 id.Extranjero.. . . 50 id. 26 id.

A Ñ O X J U I I . j - N Ú M . I.ADM INISTRACION,

C A R R E T A S , 1 2 , P R I N C I P A L .

Madrid, 8 de Enero de 1870.

PRECI OS DE SUSCRI CI ON Á PAGAR EN ORO.--■---- - — —— -------------------- -—_

AÑO. SEMESTRE.

Cuba y Puerto-Rico. . . . Filipinas..............................

12 pesos fuertes. 15 id.

7 pesos fuertes.8 id.

Méjico y Rio de la Plata. 15 id. 8 id.E n lo s dem ás E sta d o s d e A m érica fijan e l p re c ió lo s S re s . A gen tes.

SUMARIO.

Texto.—Crónica general, por D. José Fernandez Bremon.— Nuestros grabados, por D. Manuel BoscU. — De las ediciones ilustradas en el siglo xviu (articulo segundo), por D. Francisco Navarro Villoslada. — Un premio de la lotería, por D. Carlos Frontaura. — Monumento á Cervantes en Nueva-York, p-or don Alfredo Escobar. — Movimiento industrial de España, por D. J. G. Monti.— Miscelánea, por B. — Suelto. — Artículos de Faris recomendados.—Adverten­cia.— Libros presentados á esta Redacción por autores ó editores, por B.— Dos días en Salamanca (artículo IXI), por D. Pedro Antonio do Alarcon, in­dividuo de número de la Real Academia Española. — El escondite, romance inédito, porD. Fermín Caballero.—Anuncios.

Grabados. — Retrato del Excmo. Sr. D. Eduardo Saavedm, Académico de la Española. — Retrato de S. E. Mr. Chréticn de Kondriafísky, enviado ex­traordinario del Emperador de Rusia; f en Madrid el 19 de Diciembre últi­mo. — Canadá: Recibimiento hecho en Montana! á S. E. el Marqués de Lome.—Apresamiento de la barca americana D evonsh ire por la corbeta ¡do guerra M agaU dnea, en las costas patagónicas. — Nueva linea de ferro-carril ele­vado . en Nueva-York. — El general Espartero, Principe de Ycrgara; en Lo­groño el 8 del actual. — Monumentos arquitectónicosde España : Portada prin­cipal de la Universidad de Salamanca. (Dibujo del Pr. Martínez |Hebcrt.) — Madrid : Fuente de Segovia en la calle del mismo nombre. (Dibujo del natu­ral , por Domec.) — Retratos del Sr. D. Pedro Joaquín Chamorro, actual Pre­sidente de la República de Nicaragua, y del general D. Joaquín Zavala, candi­dato á la presidencia de la misma. — Copia del proyecto do un monumento ú Cervántes, presentado á la Colonia,española de Nueva-York, |>or D. F. Miran­da.—inventos útiles : Los balsa-lotes, nuevos aparatos (le salvamento, ideados Por el Sr. Perez de la Sala. — Bellas-Artes: E l M u í a n I r l n , copiu de una adía­tela de Mariano Fortuny. (Dibujo de D. Nicolás Mejía.)—Impresiones de viaje : Una procesión en el Canareggio. (Dibujo del natural, por Praditlu.)

-------- r--a<r>3>;

CRÓNICA GENERAL

El desdichado Juan Oliva y Moncousi ya expió en el Patíbulo su odioso atentado contra el Rey. En las monar­quías, como en las repúblicas, nos parece el más enorme de los crímenes el que se comete contra la vida del jefe del Astado. A más de un asesinato, es atacar á lo inviolable, declarar la guerra á la colectividad, erigirse en árbitro de los destinos de un pueblo é imponer la propia y mezquina v°luntad á todas las fuerzas sociales que representa el Mo- uurca ó Presidente: es un delito común y un crimen po- htico; cuando el Estado lo castiga con la mayor de las pc- uas en legítima defensa, deben bajar la cabeza cuantos Suceden al Estado el derecho del castigo.

A cada ejecución se renueva la monótona pero impor­tante cuestión de la pena de muerte, que tanto nos afecta interesa, pues es nada menos que poner á discusión nues- ras cabezas. Si optamos por la abolición, damos al asesi-

no el medio de disponer de nuestra vida sin riesgo de la s^ya: si somos partidarios de la pena capital, concedemos a Estado la terrible facultad de ajusticiarnos. Cuanto más

Cava cu la tierra, más oscuro es el pozo; cuanto más se onda en las cuestiones, más se nublan y oscurecen. E x c m o . S r . D. ED U A RD O SA A Y E D R A ,

ACADÉMICO D E LA ESPAÑOLA.

P A

A nuestro juicio, la abolición de la pena de muerte no debo pedirse á la ley, sino á los criminales. Supli- «piémosles cpie no maten y quedará suprimida necesa­rio mente la pena capital. Quitar hoy al listado el dere­cho de sentenciar ¡í muerte cuando se lo toman ciertas asociaciones misteriosas, equivale á dar menos atribu­ción« s ¡i la sociedad que ¡i esas sociedades.

Mucho se discute acerca de la ejomplaridad de la pena: unos, fijándose en «pie su aplicación no evita otros crímenes, la niegan; algunos, calculando por su propio horror al patíbulo el que deben experimentar los demás, la dciiendui. Por lili parece «pie se ha llega­do a esta fórmula de avenencia ya muy extendida. El cadalso no contiene al criminal, sino al hombre que no lo es. Pero como las sociedades demagógicas reclutan sus regicidas entre los hombres sin antecedentes crimina­les, y como muchos hombres de bien se convierten á lo mejor en desalmados, resulta que éstos se hacen de los buenos, en cuyo caso no es tan despreciable la impre­sión que ejerce en la mayoría el espectáculo de la pena capital.

Pa opinión se inclina hoy generalmente á las ejecu­ciones reservadas : si es para evitar á los reos el tránsi­to desde la cárcel hasta el patíbulo, la intención es caritativa : si es para ocultar al pueblo el espectáculo del cumplimiento de la ley, nos parece irrespetuoso Inicia ésta. Si es cosa justa, ¿por «pióse hade ocul­tar? Si no lo es, ¿por qué se lia de hacer? En el pri­mer caso, ¿es tan indiferente para la sociedad quitar en su nombre la vida á un semejante, para «que suceda sin ser notado, ajusticiándole de ocultis, ó ante un pú­blico corto y escogido como el de un sarao, dándose en­tonces el escándalo de los empeños ó recomendaciones para presenciar cada ejecución ? En el caso segundo, ¿no se abolirá antes la pena capital, si se exhibe con aparato, si nos ataca los nervios el sonido de las cam­panillas, y nos escandaliza y hace fijar nuestra atención el espectáculo?

No sólo en España, en todo el mundo atrae gran concurrencia cada ejecución, y se disputan los sitios preferentes. Cuando esto se verifica en todos los públi­cos, es altamente humano. Y, ó tiene razón la multi­tud, ó es preciso sospechar que el hombre es una fiera. ¿ Habrá cierto goce ante el cadalso? liemos visto llorar á una niña de diez años porque su estatura no le per­mitía ver ejecutar á Oliva. En el patíbulo se represen­ta un drama trágico: a los dramas se va ¡i llorar y su­frir; ¿qué importa «pie algunos espectadores fríos no se conmuevan y áun les haga reir bárbaramente lo pa­tético? No culpemos al pueblo, que marcha arrastrado por atracción magnética hácia el triste lugar donde espira el reo; va á sentir terribles emociones, no á gozar: acaso es el único momento en que la idea de la eternidad cruza por su rudo entendimiento.

ha multitud que rodeaba el cadalso donde entregó á Dios su alma el desdichado Oliva, guardaba seriedad y compostura; los semblantes denotaban curiosidad y es­panto; se hablaba poco; los ojos desmesuradamente abiertos se fijaban en la viga y en el banquillo, detras de los cuales el verdugo esperaba á la víctima; apare­ció ésta rodeada de sacerdotes; sentóse con serenidad, mirando al crucifijo de la Caridad y Paz, y Dios recibió su alma.

Compadezcamos, no al que ya no siente, sino á la in­feliz y honrada familia á quien deja tan tristísimo re­cuerdo: si el criminal sufrió el castigo, compensemos con nuestra consideración respetuosa á su inocente fa­milia de las horribles amarguras que han atribulado su existencia.

** *Los senadores franceses y los estudiantes rusos están

dando «pie hablar á los políticos. Las elecciones de Fran­cia han favorecido á los republicanos y al país, porque no habiendo armonía ni forma de avenencia entre los monárquicos, el Senado no puede prometer ninguna so­lución restauradora , y por lo tanto vale más que no sea una rémora para el Gobierno establecido, «pie, al fin y al cabo, no se diferencia mucho del Imperio. El Gobier­no f r a n c é s , muy radical en el nombre, es muy conserva­dor en la esencia, y sólo le obligaría á obrar en sentido avanzado la resistencia de la alta Cámara: la división de los partidarios de la monarquía hace necesaria otra f o r m a transitoria, y como los republicanos desean con­vertir la suya en definitiva acreditándola, resulta que boy por hoy son los más interesados cu contener las as­

J l U S T R A C I O Í L j S s P A Ñ O L A Y y ^ M E f ^ C A N A .

piraciones demagógicas y defender los intereses socia­les. Los partidos más morigerados, exagerando sus ideas en la oposición, pierden pocoá poco sus condiciones gu­bernamentales, asi como los más exaltados se templan y suavizan en la vida oficial: los ensayos que se han hecho de todos los sistemas han dado el triunfo práctico álos procedimientos conservadores. Hoy Gambettasería en el poder todo un hombre de gobierno. Ayer el señor Castelar era en España un Cánovas del Castillo. Ma­ñana seria, si triunfase nuestra democracia, un partido dispuesto á dar al pais mucho orden, como aseguraba cu el Atento un orador avanzado, con gran aplauso de la derecha y de la izquierda. Y esta declaración es muy categórica, pues el significado de la palabra ó rilen es unís retrógrado en los labios de un demócrata «pie en los de un conservador : cuando aquéllos dicen: ««< >s da- rémes mucho orden», quieren darnos á entender de un modo delicado: «Os molerémos las costillas.»

tar el ideal de nuestro siglo. El recuerdo de la antip Grecia, con sus dioses, sus héroes, sus escultores y p0e. tas, es grandioso y á la vez sencillo : el episodio de ]a guerra de la Independencia griega, patriótico y cnérgj. eo; los lamentos del poeta tienen la melancolía de By. ron. El público interrumpía á cada instante la lectura- cuando acabó ésta, el aplauso no terminaba nunca- parecía que las palmas de las manos habían hecho vicio.

— ¿Salte Y. si suben al poder los constitucionales? nos preguntó un ministerial.

No estoy en el secreto, caballero.— ¡ Oh ! «pie no suban, para «pie continúe haciendo

versos el Sr. Nuñez de Arce.El Sr. Selles, «pie entró como oyente en el salón, fu¿

saludado por los socios del Ateneo con un aplauso tan galante como justo. Los grandes triunfos tienen sus molestias: hace dos meses que el autor de El Nuda gordiano pasa su vida haciendo cortesías.

En cuanto á los estudiantes rusos, su propaganda, sus manifestaciones, sus motines universitarios y sus ideas revolucionarias tienen mucha gravedad, para la forma del Gobierno «pie hoy existe en Rusia, si no en el momento, con relación al porvenir. La juventud moscovita promete gran cosecha de agitadores y propa­gandistas. Y esta revolución que se inicia en las aulas, tiene para el Gobierno un gran inconveniente, el de es­tar comprometidos en ella los hijos de los aristócratas y altos dignatarios del Imperio, «pie se encuentran en la dura precisión de sonreír, diciendo:— ¡Calaveradas de muchachos!

No nos sorprendería fuese cierto «pie el Príncipe he­redero sea afecto á las ideas reformistas. Si los estu­diantes se unen contra el sistema absolutista, y el cons­pirar se hace moda cu el Imperio, el Czar futuro sólo tiene una manera de conseguir popularidad.

Conspirar contra sí mismo.** *

Al fin lia obtenido la cartera de Gracia y Justicia el Sr. 1). Saturnino Alvarez Bugallal, pasando el anterior ministro, Sr. Calderón Cufiantes, á la presidencia del Tribunal Supremo, con lo cual los periódicos lian per­dido un tema ya habitual para sus sueltos, ganando en amenidad. Realizado el ideal político que defendían ó atacaban los diarios con más empeño, el ánimo descan­sa, y parece como «pie en España todo queda hecho, y no es así. Una duda nos asalta, amargando la satisfac­ción con «pie hemos leído ambos nombramientos.

Siendo ya ministro el Sr. Bugallal, y presidente del Supremo el Sr. Calderón, ¿de qué hablarán en adelante los periódicos? ** *

El Diario de Barcelona, decano de la prensa españo­la, lia sufrido la dolorosa pérdida de su propietario el señor Marqués de Casa Brusi. No tuvimos el honor de conocerle personalmente; pero si la voz general merece fe, podíamos hacer un cumplido elogio de sus grandes cualidades. La estimación y respeto «pie se había cap­tado en Cataluña, pais «pie no los concede sin gran causa, garantizan aquella afirmación. El crédito que supo dar á su importante diario, uno de los más leídos en España, revela que era hombre conocedor de su tiempo y su pais, á la vez que escritor muy distingui­do. Reciba el colega catalau nuestro pésame sincero.

La prensa malagueña lia honrado á la de Madrid, asociándose al acto piadoso de los redactores de El Im­partía!, Srcs. Muñoz y Pacheco, «pie han depositado una corona en el sepulcro de la virtuosa y respetable Sra. D.il Rafaela Chinchilla, esposa «pie í'ué del exce­lentísimo Sr. I). Eduardo Gasset y Artime. La I lus­tración aplaude ese acto de compañerismo, y siente no haber podido arrojar una flor sobre esa tumba.

El critico de La Union, Sr. Alas, ha creído veri® epigrama en nuestra equivocación al decir «pie el señor Revilla es catedrático del Instituto del Cardenal Jimé­nez de Cisnéros, siéndolo de la Universidad Central, lo que supone mayor categoría. Rectificamos el error y queda el epigrama deshecho, dando al distinguido pro­fesor el ascenso que le corresponde.

*• *— Marquesa, ¿por «pié ha elegido Y. los viernes para

sus recepciones? ¿quién sabe cuándo es viernes? El correo «le Filipinas se escapa casi siempre por salir de Madrid en ese dia. Si llegase alguna vez la semana que no tiene viérnes, no lo notaría nadie. A los viérnes ja­mas se les ve venir, y cuando se les quiere recordar, ya es s;ibado ó domingo.

¿De modo que no le verémos á V. nunca?— ; Olí! sí, señora; pero sólo podré ser puntual en la

Cuaresma.

En un anónimo se nos advierte que liemos cometido varios galicismos en nuestras revistas. Tiene el anóni­mo muchísima razón, y le advertimos «pie seguirémos empleándolos siempre que nos parezcan propios y ex­presivos, siguiendo el ejemplo de nuestros mejores es­critores, de casi todos los académicos y del vulgo, es decir, usando el lenguaje «pie se habla en nuestra época.

El motivo «pie tenemos para hacerlo es tan sencillo como convincente.

—¡Si fuéramos puristas, ¿quién nos entendería?

La ciencia sabía que los diversos rayos del espectro influían de distinto modo en el desarrollo de los ani­males y las plantas. Mr. E. Yung ha confirmado la teo­ría por medio de experimentos con huevos de rana, de truchas y algunos otros pescados. Aquel sabio asegura «pie la luz de color violeta es la que más activa el des­arrollo de los vivientes, siguiendo por su orden la azul, la amarilla y la blanca, éstas casi iguales; luégo la os­curidad, que retarda el crecimiento, y considera noci­vas la luz roja y la verde.

Sabemos de una madre que ha vestido de verde á su niño y le ha puesto visera y anteojos verdes para que no llegue á la tafia.

¡Mamá! decía ayer la pobre criatura: todos los dias me parece que me sirve Y. sopa de hierbas, J cuando estudio, hasta el tratado de moral me parece un libro verde.

La noche del 5, mientras las gentes corrían por las calles con hachones y escaleras, un padre sorpren­dí«') á su hijo en una casa de juego.

— ¿ Qué haces aquí,, tunante? dijo aquél.— Estoy esperando los reyes, contestó el hijo seña*

El talento poético del Sr. Nuñez de Arce se halla en el período de mayor actividad y lozanía. Los I'/limos lamentos de Byron, composición que leyó en el Ate­neo hace pocas noches, tendrá, á nuestro entender, en la literatura castellana, la importancia que tienen en la inglesa los cantos mejores del Chiltle Ilarold. La octava real ¡ha muriendo para dejar su puesto á rimas inénos complicadas y difíciles, y el Sr. Nuñez de Arce la luí rejuvenecido, dándola tal robustez, frescura, concisión y poesía, que parece en su poema, no una forma anti­cuada, sino un metro creado exclusivamente para can- ¡

lando á la baraja.J osé F ernandez B uemon.

P. D. Escrita la presente Crónica, una noticia, b*11 importante como triste, nos obliga á añadir una post* data. El fallecimiento del general Espartero, «pie co­munión el telégrafo, ha producido gran sensación cntf® los 11un fueron sus amigos y adversarios. No es suceso «pie puede tratarse de paso y con rapidez. Hoy sólo te­nemos tiempo para despedir al veterano de la guei'r8 civil, «pie nos abandona, «potándonos el sombreroJ encomendando á Dios su alma.

P . B .

N.° I \jkNUESTROS GRABADOS.

EL EXCMO. SI!. D. EDUARDO SA A VE DI! A ,académico do la Española.

El 20 del pasado mes tuvo lugar en la Academia Es­pañola el acto de la recepción del Excmo. Sr. D. Eduar­do Saavedra, cuyo retrato tenemos el gusto de ofrecer en la primera página del presente número.

Muchos de nuestros lectores conocerán á estas horas, por haberlos publicado íntegros nuestros principales ciegas de Madrid, el erudito discurso leido en dicho acto por el Sr. Saavedra, encaminado á hacer conocer en sus propios escritos á los musulmanes españoles so­metidos al dominio cristiano, y á sus descendientes pú­blicamente convertidos á nuestra fe, así como el no me­nos notable con que el Excmo. Sr. D. Antonio Cánovas del Castillo contestó al nuevo académico;

El Sr. 1). Eduardo Saavedra, á la vez hombre de ciencia y hombre de letras, es autor de importantes libros técnicos, tales como la Teoría de Jos puentes col­gados y los tratados De la resistencia de materiales y De la estabilidad de las construcciones.

La historia patria débele luminosos escritos, entre los que citarémos una importante Memoria, con planos y copiosas ilustraciones, sobre la vía romana de Uxama á Augustobriga, y un Discurso sobre los itinerarios ro­manos; el notable articulo La Leonesa, que forma parte déla obra pintoresca Las Mujeres españolas, atestigua la facilidad, al par que la elegancia, de su pluma.

«; Quién se maravillará pues,— decia el Sr. Cánovas del Castillo en su brillante discurso, — de que tres de las reales Academias, la de Ciencias, la de la Historia y la Española, hayan llamado á sí al Sr. Saavedra? Dado es á pocos ostentar una medalla sola con tan claros tí­tulos como nuestro nuevo compañero las tres que pue­de llevar desde hoy al pecho. »

Felicitamos al nuevo académico y á la docta corpo­ración que cuenta una ilustración más en su seno.

S. E. MR. CHRETI EN DE KOUDRIAEFSKY,enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de S. M. el Emigrador

de todas las Rusias en la córte de España.El Sr. Koudriaffsky, cuyos despojos mortales fueron

conducidos á su última morada en la mañana del 22 de Diciembre último, nació en 1814, y procedía de una familia conocida en la diplomacia europea desde hace cerca de siglo y medio, habiendo desempeñado su padre el elevado puesto de Subsecretario de Estado en el .Mi­nisterio de Relaciones exteriores de Rusia.

Empezó su carrera como militar á la edad de diez y siete años, tomando parte en la campaña de Polo­nia (1881), en la que recibió una honrosa cruz por su buen comportamiento. En el mismo año ingresó en el servicio civil y diplomático, siendo sucesivamente em­pleado en el Ministerio á las órdenes de su padre, agre­gado á las embajadas de París, Stockolmo, etc., nom­brado segundo Secretario de legación en Copenhague, y ascendido luégo á segundo Secretario de embajada, con empleo en la de París, y después en la de Eóudres, dundo permaneció diez años.

Fué primer Secretario de legación y cónsul general; encargado de negocios en Hamburgo, Lubeek y Bre- men. Nombrado, después de la guerra danesa, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en Lisboa, permaneció en dicha capital hasta 1871, en que vino á desempeñar el mismo honorífico cargo cerca de la córte de Madrid, donde lia sucumbido, de una enfermedad ni corazón, á la edad de sesenta y cuatro años.

El Gobierno español, en respetuosa deferencia Inicia el representante de una poderosa nación y al alto ran­go del finado, dispuso se le enterrase con gran pompa, habiéndose tributado al cadáver los honores de tenien- te general muerto en campaña. Figuraban enere el fú­nebre cortejo el Sr. Ministro de Estado, el Nuncio de

Santidad, Mayordomo mayor de Palacio, los Conse­jeros de la Corona, el Cuerpo diplomático extranjero y gran número de personas distinguidas.

Nuestros lectores hallarán el retrato de este elevado personaje en la pág. 4.

Ca n a d á . — r e c i b i m i e n t o h e c h o á s . e . e l m a r q u é s

ile Lome por lu población de Montreal.S. E. el Marqués de Lorne, nuevo Gobernador gene-

\r *'anadá, es el hijo mayor del actual Duque de ‘ rgyll, octavo duque, undécimo marqués y décimo- etHVo conde de este titulo.

J L U S T ^ A C I O H j p S P A Ñ O L A Y y ^ M E ^ I C A f l ( A ,

El Marqués de Lorne cuenta ahora treinta y cinco años, habiendo recibido esmeradísima educación en el Trinitg Cotlegc de Cambridge, donde se distinguió por sus brillantes talentos. El Condado de Argyll lo eligió representante en 18(¡8, y K. M. la reina Victoria ha dado al joven Marqués la más alta prueba posible de su Real aprecio, concediéndole la mano de una de sus hi­jas, S. A.. R. la princesa Luisa.

El Gobierno de S. M. británica, en testimonio de la consideración que han sabido inspirarle las elevadas do­tes del Marqués de Lorne, 1c ha llamado á sucederá lord Dufferin en el Gobierno general del Canadá, con gran satisfacción de aquellos habitantes.

S. A. R. la princesa Luisa Carolina Alberta, marque­sa de Lorne, lia llevado á cabo su primer gran viaje, acompañando á su esposo al país recientemente coloca­do bajo su mando. De angelical carácter, modesta y llena de talento, la princesa Luisa es la hija favorita de 8. M. la reina Victoria, á la vez que el objeto de la más sincera afección por parte del pueblo inglés.

Después de una travesía no exenta de molestias, los aristocráticos cónyuges llegaron el 28 de Noviembre último á Halifax, conducidos por el Sarmatian, ha­ciendo el 29 su entrada en Montreal. La estación del ferro-carril hallábase profusamente decorada, y las prin­cipales calles de la población ostentaban vistosos arcos do triunfo, á cuyo agradable aspecto uníase el que ofre- ciau las fachadas de las casas, adornadas con el mejor gusto.

Las autoridades, y sobre todo la población canadien­se, no lian perdonado nada para que el acto revistiese el mayor carácter de ostentación posible, al par que revelase el más espontáneo júbilo.

Espantados los caballos que arrastraban el carruaje del Gobernador general por el ruido de las salvas de artillería y el discordante estrépito de las aclamaciones de la multitud, fueron inmediatamente desenganchados por las gentes que se encontraban más próximas, y lle­vado el carruaje á fuerza de brazos por las calles de la población. A esta manifestación del entusiasmo popular canadiense se refiere el segundo grabado que hallarán nuestros lectores en la pág. 4 del presente número.

APResa .mientoile la barca americana V-’ro n sh ir* por la corbeta de ¡ruerra chilena

Jlu iju lld n r » , en las costas patagónicas.Tal es el episodio que representa el grabado de la

página 5, según croquis ejecutado por un oficial de la Magallanes y que nos ha sido remitido por el Sr. don Feliciano Batlle, de Iquique.

Varios individuos de los (pie hacen el comercio de cueros y plumas en las pampas patagónicas denuncia­ron la presencia en la isla Monte León de un buque que hacía su cargamento de guano. Dada la orden oportuna por el Gobierno chileno, la corbeta Magalla­nes se hizo á la mar en la mañana del 7 de Octubre último, avistando cuatro dias después á la Deronshire, que fué capturada por la corbeta, y por ella conducida á remolque hasta Punta-Arenas.

El apresamiento de la Deronshire, así como el de la Jeanne Amelle, que tuvo lugar anteriormente, ha sido la consecuencia de las diferencias suscitadas entre Chi­le y la República Argentina por una cuestión de lími­tes de sus respectivos territorios, cuestión que lia pre­ocupado hondamente los ánimos en ambas naciones y dado ocasión de una y otra parte á ideas belicosas. Por fortuna lia prevalecido la cordura, y el lenguaje de los periódicos argentinos y chilenos hace esperar que las divergencias cesarán muy pronto, merced al amistoso arbitraje del Presidente de los Estados-Unidos. Opina­mos que la solución racional y pacifica del asunto debe satisfacer por completo á las dos repúblicas, cuyos in­tereses habrían de salir perjudicados en caso de una guerra.

La marina de guerra chilena ha demostrado en el apresamiento de la Deronshire que, si escasa en núme­ro, es celosa del honor de su pabellón. No obstante, el Gobierno de Santiago, obrando con una sensatez que le honra, lia acordado la devolución de los buques apre­sados.

NUEVA LÍN EA D E FER RO -CA RRIL ELEVADO, en Nueva -York.

Nuestros lectores no habrán olvidado que en el nú­mero de La Ilustración Española y Americana correspondiente al 15 de Junio de 1878 (pág. 897)

publicamos dos grabados relativos al ferro-carril eleva­do sobre calles y plazas, sistema Gilbert, cuya inaugu­ración tuvo lugar en la ciudad de Nneva-York el 29 de Abril de aquel año. Los ediles de Nueva-York , per­sistiendo cu su designio de facilitar el rapid Iransil, lian autorizado la construcción de una nueva linea, (pie recorre la Third arenae (torcera avenida), y cuyo aspecto presentamos en nuestro grabado de la pág. 5.

El ferro-carril elevado de la Third a venus ofrece al­gunas diferencias en su construcción respecto al tipo primitivo, sobre todo en el número y disposición de los sólidos postes que soportan el sistema de traviesas, y (pie lian debido variar en razón á la anchura de la calle, La altura á que están colocados los rails es de 20 piés ingleses sobre el pavimento de aquélla.

Para las locomotoras se lia adoptado en esta linea un modelo diferente también del de la primera, siendo menores sus dimensiones (pie las que suelen tener las locomotoras de las lineas ordinarias. Varias escaleras dan acceso á las estaciones, que se bailan situadas do media en media legua á lo largo de la vía.

El precio del trasporte por cada viajero equivale á r>4 céntimos de peseta de nuestra moneda, con Opción á recorrer un trayecto de cinco leguas inglesas, aumen­tando en once céntimos por cada legua que exceda do este número.

Fuerza es decir (pie una parte considerable de la po­blación de Nneva-York ha opuesto viva resistencia á la construcción de los ferro-carriles elevados, conside­rándolos como un peligro permanente. Los inquilinos que halñtan los primeros pisos de las casas quéjanse por su parte de que se ven obligados á tener cerrados los balcones para impedir la entrada al espeso humo de las locomotoras.

Esperamos que el fecundo genio americano hallará el medio de obviar todos los inconvenientes.

EL GENERAL ESPARTERO, PR ÍN C IPE DE VERGAliA y DmiUQ de la Victoria.

A última hora nos lia trasmitido el telégrafo la in­fausta nueva del fallecimiento de este ilustre general, el cual baja á la tumba considerado y sentido universal­mente por su honradez, su consecuencia y sus altos he­chos, y rodeado de una aureola de gloria, que difícil­mente podrá alcanzar ningún otro hombre político cu nuestra patria.

La Empresa de La Ilustración Española y Ame­ricana, que posee su retrato con el uniforme ele capi­tán general, se apresura á publicarlo en el presente nú­mero, sin embargo del retraso que le ocasiona, y que sabrán dispensar los Sres. Suscritores, aplazando para el próximo número el artículo necrológico que tan gran­de hombre merece, ofreciendo ademas publicar un nuevo retrato en forma que pueda ser colocado en cuadro, tanto para que el suscritor que quiera tributarle este homenaje tenga medio de hacerlo, cuanto para (pie no desaparezca de las páginas de La Ilustración el que ofrecemos en el presente número.

PORTADA P R I N C I P A L■le la Univer-idad de Salamanca.

Salamanca y los maravillosos monumentos arquitec­tónicos que encierra, son por ahora del exclusivo do­minio de nuestro distinguido colaborador el Sr. 1). Pe­dro A. de Alarcon, quien en la serie de artículos Dos dias en Salamanca, con que viene honrando las co­lumnas de La I lustración Española y America­na, pasa en revista cnanto de notable ofrece la ciudad ilustre. Como la Universidad ha de tener un lugar, y lugar privilegiado, en un próximo artículo del Sr. Alar­con, nos abstenemos de hacer aquí la reseña que recla­ma el prolijo dibujo del Sr. Martínez Hcbert, que figu­ra en la pág. 9, en lo cual habrán de ganar mucho nuestros lectores.

MADRID. FUENTE LLAMADA DE KKGOVIA , cu la calle del mismo nombre.

Recomiéndase á la atención del viajero que por pri­mera vez visita la capital de España, el característico aspecto de la fuente de Segovia, (pie se halla como encajonada en el fondo de la plazoleta que allí forma la accidentada calle que le da nombre. Sabido es que esta calle se llamó en anterior época Añera del Puente, por dirigirse al (pie construyó Herrera; (pie por ella pasaban el arroyo del Pozacho y las vertientes de las

4 L a I l u s t r a c i ó n : JSs p a ñ o l a y A m e r i c a n a . x.° i

fuentes de Puerta Cerrada, y que en es­tos tiempos modernos le ha dado cele­bridad el haber nacido en una de sus casas el escritor Larra {Fígaro), y muer­to en otra de ellas el llorado poeta Nar­ciso Sorra.

lié aquí cómo describe la fuente de Segovia e l Sr. Fernandez de los R ío s en su curioso libro O'ida dr Madrid:

«. Para sustituir á la antigua fuente de Puerta Cerrada, que tenía una es­tatua de Diana, se construyó en 1850 otra adosada al murallon del jardín de las monjas del Sacramento, dando fren­te á la calle de Segovia; se aprove­charon para ella trozos de arquitectu­ra procedentes de otros monumentos. Consta de un basamento de granito, de que forman parte tres pilones; sienta sobre él un zócalo de la misma pie­dra, constituyendo toda la obra tres grupos; el del centro, compuesto de pilastras de piedra blanca, dejando es­pacio para un fondo de ladrillo agra­milado, en que se halla colocada una gran lápida de piedra blanca con su imposta, sobre la cual descansa un es­cudo de armas de la Tilla. Corona la fuente un cornisamento de granito, y, sobre un punto de piedra blanca, la be­lla estatua de Diana que hemos cita­do, con dos delfines al pié.»

Como todas las de su cíase, la fuente de Segovia tiene su obligado público de aguadores, trajineros que conducen á beber sus caballerías, criadas de ser­vicio y gentes que toman el sol ó se entretienen en sabrosa plática, tal co­mo se representa en nuestro grabado de la pág. 12.

S. E . M r . C h r k t ie n d e K o u d r ia f f s k y ,enviado extraordinario del Emperador de Ilusia: f en Madrid, el 10 de Diciembre último.

D. PEDRO JOAQUIN CHAMORRO,

actual Presidenta de la República de Nicaragua.

E L G E N E R A L D. J O A Q U I N Z AVA LA,

candidato á la Presidencia de la misma.

Don Pedro Joaquín Chamorro, Pre­sidente electo por el voto general de sus conciudadanos, por el período (¡ue comenzó en 1 ." de Marzo de 1875 y concluirá en igual dia de 1870, descien­de de una antigua familia española, que en lejana época lijó su residencia en Nicaragua. Hombre de levantadas ideas y de sentimientos generosos, amante del progreso á la vez que dotado de recomendables dotes personales, y po­seedor en alto grado de las virtudes cí­vicas, trabaja incesantemente en pro de los adelantos de la nación que le lia colocado al frente de sus destinos. La vía telegráfica construida durante el periodo de su presidencia; la codifi­cación general de las leyes del país, confiada por su iniciativa á distingui­dos jurisconsultos de aquella Repúbli­ca ; la habilitación de puertos y otras obras de pública utilidad; los proyec­tos para el establecimiento de vías fér­reas ; la introducción de industrias im­portantes, tales como el cultivo y ela­boración del tabaco, y la regularizacion de los ramos administrativos, princi­palmente el de la instrucción pública, han conquistado al presidente Chamor­ro el reconocimiento de sus conciuda­danos.

El año de 1878 hizo el Sr. Chamor­ro un viaje á España, donde contrató ilustrados profesores para la fundación

CANADA. RECIBIM IENTO HECHO A S. E . EL MARQUÉS D E LORNE POR LA POBLACION DE MONTREAL.

N." I jpA J l u s t r a c i o n , JS s p a ñ o l a y ^ m e r i o a r a .

del Colegio do Granada de Nicaragua, que tan buenos resultados viene dando.

Al abandonar el actual Presidente de Nicaragua su elevada magistratura, dejará en el ánimo de sus com­patriotas gratísimos recuerdos de su administración.

—El general 1). Joaquín Zavala, á quien la opinión popular designa para suceder al Sr. Chamorro en la presidencia, debe su honrosa posición á un grande amor al estudio y á una inquebrantable fe en el por­venir, que le permit ieron triunfar de los obstáculos que durante su primera juventud hubo de oponerle la po­breza.

En la época más azarosa para Nicaragua, cuando su independencia y su libertad se hallaban amenazadas de muerto, Zavala tomó las armas en defensa de su patria, distinguiéndose por el valor y la pericia (pie demostró en aquellas críticas circunstancias. Cuando concluyó

| la guerra fué agraciado con el grado de capitán del ejér­cito.

El presidente P. Fernando Cuzman le ascendió á general de brigada en Enero de 1871, y en Febrero del mismo año fué llamado á desempeñar la cartera de Ha­cienda, cargo que sirvió con acierto y honradez. Electo senador al poco tiempo, ha ocupado desde entonces casi constantemente el alto puesto de presidente del Con­greso.

En 1871 se trató de confiarle la más elevada magis­tratura del país, honor que se negó á aceptar por in­convenientes de circunstancias. Enteramente despro­visto de ambición, ha dado ahora mismo un manifiesto á sus conciudadanos, suplicándoles designasen otro can­didato á la presidencia; pero aquéllos, viendo en esta modestia una cualidad más que le enaltece, se mostra­ron más que nunca decididos á investirle con el sufra-

! gio popular. Según los términos de la Constitución de Nicaragua, el período presidencial del general Zavala concluiría en l.° de Marzo de 1883.

Tales son los dos distinguidos hombres públicos cu­yos retratos ofrecemos en la pág. 13, hechos según fo­tografías que ha tenido la bondad de remitirnos nuestro celoso corresponsal de (¡ranada de Nicaragua, el señor D. Manuel Mejía.

Monumento á Cervantes. (Véase la pág. 11.)

EL MALANDRIN,copia ile nna acuarela de Mariano Fortuny.

La figura á que el renombrado pintor ha dado vida en la preciosa acuarela que reproduce el grabado de la primera página de nuestro Suplemento, no es, segura­mente, la de uno de aquellos fantásticos malandrines

,*s

NUEVA-YORK.—nueva línea de ferro-carril elevado en la « tiiird avenuf.» (3.a avenida).

N.° Ifi p A J l USTHACION, ] 3 s P A Ñ O L A Y JK M E J I C A N A .

f|uc atormentaban la preocupada imaginación del pre­ocupadísimo hidalgo D. Quijote. Es más bien el tipo casi legendario del aventurero de baja estofa, soldado en ocasiones, bandido alas veces, bellaco y vagabundo siempre, sin patria y sin familia, «pie andando los tiem­pos vino á heredar el nombre con (pie en la época de las cruzadas se designaba á los más desharrapados bo­hemios.

Yedlc en su poltrona actitud; nótese la operación, nada pulcra, en que emplea uno de sus frecuentísimos momentos de ocio, sin abandonar por eso la descomu­nal tizona, (pie es como el símbolo de su profesión y como el complemento de su menguada persona, ni des­pojarse del férreo casco que, da sombra á su barbuda y malaudrinesca fisonomía; á sus pies yace el peto con que, después de terminada la rudimentaria toilette, ha de proteger el atezado pecho. ; No nos da perfecta idea de lo que eran las gentes de su clase?

Nada diremos de las condiciones artísticas de esta acuarela -. la fama del pincel que la ha trazado constitu­ye su mejor elogio, y no habrá de escapar al buen gus­to de nuestros lectores ninguna de las bellezas que el genio del gran pintor, gloria de nuestra escuela moder­na, ha sembrado en esta creación de su brillante fan­tasía.

El Jíalandrin forma parte (lela colección de acua­relas de Fortuny que un crítico francés ha llamado Las Soches de liorna. porque el insigne artista las hizo to- dasdnrante las sesiones nocturnas de aquella Academia.

»Acompaño la descripción de estos ensayos, cuyos resultados han sido muy satisfactorios.

»Se presentaron varios aparatos capaces de salvar la vida áuna, dos, tres y cuatro personas, todos los cua­les eran de construcción análoga y sencillísima , y do­blados se asemejaban á una tabla de pequeñas dimen­siones.

»Seguidamente uno, dos ó más marineros, según las dimensiones do las balsas, nadaban hácia ellas y las tras­formaban súbitamente en botes salva-vidas con sólo atirantar las cuerdas (1 11 é I K.

»A y B marcan el fondo, C y D los costados y E y F las cabezas de la embarcación. En los bordes L y M había sujetos un par de reinos, huecos en sus guiones, «pie contenían provisiones alimenticias.

» Los balsa-botes no pueden sumergirse á menos de ser sobrecargados. El fondo y los costados están hechos de hojas de pino y corcho, y cubierto el todo de lona impermeable.

» Estos aparatos están, en mi concepto, destinados á ser de grandísima utilidad para salvar la vida, cuando peligre en los buques, objeto para el cual ha sido con­cebido.

»Los balsa-botes pueden, á causa de sus formas espe­ciales, ser aplicados ¡i bordo para cubiertas de los botes usuales en todo buque, y también para varios otros usos en los vapores de pasaje.

» Un balsa-bote para cuatro personas no pesa más de veinte kilogramos.

»Ambéres, 2G de Agosto de 1878. — El capitán del puerto,J. Ledoux.'ft

Manuel B osch.

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tres discípulos, pensionados al efecto por aquella ilus­tre corporación. Fueron éstos D. Juan Fernando Pa­lomino, hijo del maestro, D. Juan Minguety D. José Murguia.

De la Academia salieron también D. Jerónimo An­tonio Gil, que para el grabado en hueco se puso bajo la dirección de D. Tomás Prieto; el cordobés Carrasco, discípulo de Palomino, y D. Juan de la Cruz Cano y Olmedilla, que marchó á París bajólos auspicios del mismo rey Fernando YI.

En general puede decirse (pie todos los profesores de grabado ó dibujantes de láminas de aquella época, directa ó indirectamente, fueron ayudados por este ilus­tre Cuerpo.

Teniendo en cuenta semejantes antecedentes, se ocur- re preguntar: ; hacia falta para la prosperidad del arte la institución déla Real Calcografía?

Indudablemente.La ilustración calcográfica de los libros es, sin com-

paracion. más dispendiosa que la xilográfica ó de graba- dos en madera. Entregados éstos desde el siglo anterior á completo olvido, y abandonados con el mayor despre­cio á las coplas de ciegos, sólo personas ricas podían ¡ten­sar en ediciones ilustradas, no ciertamente con idea de lucro, sino como medio de proteger á las artes, ó como artículo de lujo. Carmona, según cuentas que he visto de aquella época, se hacía pagar hasta 20.000 rs. por abrir una lámina para un libro de que hablaremos luégo; por la del Nacimiento de Mengs, de 22 pulgadas, 8 líneas de alto y 10,7 de anchura, que se intentó grabaren España, ¡tedian los profesores madrileños tres mil du­ros. Los dibujantes, y Carnicero en particular, no eran ménos exigentes. Puede calcularse en unos diez mil reales, un« con otra, el coste de cada lámina de las treinta ó cuarenta que lleva sueltas el Quijote de la Aca­demia, y si se cuentan ademas las viñetas, cabeceras y finales, que exigían también tirada distinta de la tipo­gráfica; si se reflexiona en el corto número de ejempla­res que da de sí una plancha m cobre, sin necesidad de retoque, bien claramente se muestra que los libros exornados por buenos artistas no podían estar por lo general al alcance del capital modesto de los editores (¡ue de tales hacían profesión.

Saliendo, pues, esta clase de obras de la Casa Pieal, del Gobierno ó de Institutos por él fundados, y sólo por excepción del bolsillo de particulares, exigiéndolas, como las exigía, el fomento de las artes gráficas, el ade­lanto de las ciencias y el decoro nacional, natural era que se pensara en regularizar el sistema, formando una oficina que recogiese las láminas abiertas á expensas del Estado para proteger á los artistas y escritores, y que al propio tiempo fuese escuela de estampadores y centro de estudio, ocupación y estímulo para los pro­fesores que á la sazón se dedicaban al grabado.

Con miras al parecer más sencillas y modestas, dispu­so el conde de Floridablanca, en 2G de Julio de 1785, (¡ue en la Imprenta Real se tirasen cien estampas de cada una de las tres láminas propias del Ministerio de Estado «¡ue representaban la Carraca de Cádiz. « Esto es una experiencia, (leda, que quiero hacer, de cómo las recibe el público, y en caso de que tengan mediana venta, se continuará la colección de todos ó los más puertos de España.»

Algunos dias después (el 17 de Agosto), sin aguar­da]' el éxito de aquel ensayo, dió orden á la misma ofi­cina tipográfica de imprimir Los diez libros de Arqui­tectura de Vitruvio, traducidos por D. José Ortiz, é ilustrados tan profusamente como el asunto lo requiere, con sus correspondientes grabados calcográficos.

No fué el de estas obras el primer gasto que la Pieal Imprenta tuvo que hacer para estampas de sus libros. Los fondos que acababa de invertir en láminas de sos ediciones ilustradas sólo en el año anterior, es decir, en 1784, ascendían á 25.450 rs. Era, pues, necesario un centro artístico, que al propio tiempo que proveyese al establecimiento tipográfico del Gobierno, secundara las más generosas miras de éste, dando ocupación áloe discípulos que salían de la Academia de San F e rn a n d o .

Cuatro años después, en 2!) de Setiembre de 1789» satisfecho sin duda de la experiencia tan en buen hora intentada, dirigió Floridablanca la siguiente Real or­den; «Teniendo el Rey por conveniente, con la idea de extender el buen gusto del Grabado, establecer en sa Real Imprenta una oficina para que se estampen toda» las obras (¡ue se han hecho de cuenta de S. M. y ^

UNA PROCESION EN EL C'ANABEGGIO.

(Dibujo de Pmdilla.l

Yenecia, según la feliz expresión de Castelar, es un buque anclado entre las lagunas y el Adriático.

Los monumentos que atestiguan su pasado esplen­dor, su historia, extrañamente mezclada de grandes hechos y de dramáticos sucesos; sus palacios y sus ca­nales surcados por características góndolas, serán siem­pre inagotable mina de inspiración para los poetas y los pintores.

En el admirable dibujo que ofrecemos en las pági­nas 20 y 21 de nuestro Su/demento, el autor de Doña .luán" la Loca nos hace asistir á una escena que se re­produce con cierta frecuencia en Yenecia, á la que las vicisitudes de los últimos tiempos y el espíritu de la dominación austríaca no han podido despojar de un mareado misticismo, que constituye como el fondo del carácter de aquel pueblo. Estamos en el Canareggio; una procesión desfila por su orilla derecha con grande golpe de frailes y gente de iglesia, que llevan los unos cirios encajados en sendos candelabros, y los otros sagradas imágenes. A la izquierda, y sobre el puente que une las dos orillas, vese apretada muchedumbre, que contempla 1a ordenada marcha de la procesión. Cómodamente ins­taladas en una góndola, dos damas, escoltadas por un caballero, observan atentamente: son, sin duda, turistas ingleses, que luégo irán á referir bajo el plomizo cielo de su patria lo que vieron en el país del sol....

Por último, sobre este animado cuadro, fielmente in­terpretado por el lápiz del Sr. Pradilla, ondean profu­sión de banderas y gallardetes, obligado accesorio de la mise en scene de toda, fiesta veneciana.

LOS BALSA-BOTES.

Nuestro grabado de la pág. 1G representa la armazón de uno de estos sencillos y eficaces aparatos salva-vidas, de los que hace ¡tocos meses se ha ocupado con enco­mio y aplauso la prensa europea, después de los ensa­yos públicos verificados en Bélgica.

Como La Ilustración Española y Americana fué la primera en dar á conocer los varios inventos hu­manitarios del Sr. Perez de la Sala, en los núme­ros X V III, XXI y XLI del pasado año, darémos aho­ra una sucinta explicación del grabado, reproduciendo para ello el informe oficial emitido en Ambéres por el distinguido jefe de la marina real de Bélgica, Mr. Le- doux. La traducción es ésta:

« , I los Eres. Burgomaestre y Concejales de ta ciudad de Ambéres.

»Señores:»Tengo el honor de poner en vuestro conocimiento

que estuve presente ayer á los ensayos de los nuevos aparatos salva-vidas, denominados balsa-botes, inven­ción del Sr. de la Sala.

DE LAS EDICIONES ILUSTRADASE N E L S I G L O X V I I I .

ARTÍCULO SEGUNDO.

Antes, mucho ántes de que se pensára en la Calco­grafía Real, existia en Madrid un Instituto verdadera­mente fundamental para el grabado, y de donde arran­can sus notorios progresos, desde mediados á fines del pasado siglo. Aludimos á la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando.

Ideada en tiempos de Felipe IY; bosquejada en los de Felipe Y, merced á los generosos esfuerzos de Oli- vieri, su escultor de cámara, y del ministro de Estado, Marqués de Villarias, llegó á su complemento y alcan­zó plenitud de vida en el reinado de Fernando Y I , que la tomó 1 »ajo su protección y la puso bajo el patrocinio del santo de su nombre. Aunque el objeto principal de la Academia no fuese más que la enseñanza y fomento de la Pintura, Escultura y Arquitectura, cualquiera comprende que del cultivo y propagación de estas ar­tes, cuyo primer elemento es el Dibujo, había de resul­tar el adelantamiento del Grabado en todos sus ramos.

En efecto, para manejar con desembarazo y seguridad el buril, es indispensable haberse ejercitado largo tiem­po en el lápiz, por más que el diseño de una buena es­tampa se confie generalmente á distinta mano (¡ue la del grabador. Sucede en esto algo parecido á las obras dramáticas: uno es el autor que crea el drama,"y otro el ingenio que le da vida en la escena. Cuando la obra cae bajo las garras de un mal comediante, queda des­trozada: cuando el autor es Maiquez, Latorre ó Romea, recibe todo el realce y esplendor con que fué concebida. La perfección exige, pues, el concurso de dos genios; el del poeta creador y el del representante «¡ue siente la misma inspiración que aquél y sabe hacerla sentir á los espectadores.

Si así no fuera; si el buril careciese del estro que animó al lápiz: si el grabado quedase reducido al me­canismo de hundir ó poner en relieve los contornos y claro oscuro que trazó sobre una superficie lisa el dibu­jante, las estampas dejarían siempre en el alma ese vacío que dejan la cámara oscura y la fotografía. Por eso el grabador tiene que ser verdadero artista, en la más noble acepción de la palabra, comenzando por la base de todas las artes gráficas, que es el Dibujo.

La Academia de San Fernando habría, pues, hecho mucho por el progreso del Grabado con sólo procurar el del diseño; pero hizo más, muchisimo más, fomen­tando el arte de Carmona, Selma y Estove directa y eficacísimamente.

Cuando al dia siguiente de San Fernando del año 1757 se aprobaron los estatutos por que se rige aún la Academia, uno de los profesores encargados de su di­rección fué, como queda indicado, D. Juan Bernabé Palomino, el cual se propuso dar lecciones del arte á

N.° 1 J_iA ] LUSTRACI)H pSPAÑOLA Y y^MEi^ICANA.

que cu lo sucesivo fueren grabándose, ú otras que con- Yon"'» adquirir, ha resuelto S. M. que se forme una colección de todas las láminas, á fin de custodiarlas en la misma Real Imprenta, dando la comisión de conser­varlas y hacerlas retocar cuando convenga, al académi­co de mérito I). Nicolás Barsanti.»

Otro objeto muy importante, que no se expresa en el precedente documento, pero (pie aparece consignado C11 otros, y puesto desde luego en práctica, tuvo pre­sente aquel Ministro al erigir la Calcografía: el de la renovación y estampación de vales Reales y de todo pa­nel de crédito propio del Estado. Quería el Conde, pri­mer secretario ya de Carlos TV, (pie documentos de índole tan delicada pudieran hacerse, con la seguridad y prontitud 'pie exige su importancia, en una oficina del Gobierno.

Tanto en uno como en otro pensamiento, Espafia fné delante de las naciones extranjeras.

Hé aquí la plantilla de los empleados en la oficina de Grabado y estampación, con sueldo fijo:

Reales.

Director, D. Nicolás Báraanti............... 9.000Regento estampador, D. Juan Lázaro. 6.GO0Oficial primero..................................... 4.400Portero................................................ 2.20o

T otal .................................... 2 2 .2 0 0

Rabia ademas otros siete dependientes estampadores, ayudantes y mozos á jornal, cuyo importe se cargaba en el coste de las obras que requerían su trabajo.

Muy desde los principios se señaló también una pen­sión de 300 ducados al célebre Carmona, con encargo de abrir las dos láminas tradicionales del fluía de fo­rasteros, portada y retrato del Rey.

Duróle esta pensión hasta el año de ocho, en que se la quitó el Gobierno intruso. Y por cierto que en la época de la restauración fué preciso devolverle el sueldo a toda prisa, y áun comprarle la lámina del Saramlíe­las, dándole unos mil reales m is de lo que por ella ha­bía pedido, todo por sacarle de la espantosa miseria en que yacía.

Recogiéronse las láminas que estaban diseminadas, formando la base del establecimiento los pocos cuader­nos ó entregas de Varones ilustre* que á la sazón iban publicados ; algunos retratos (pío aparecieron al frente de los libros impresos en aquella casa: las vistas de Aran juez, grabadas por Selma, Carmona y otros bue­nos profesores; las de la Carraca y várias otras, en har­to escaso número relativamente á las que figuraron des­pués en el ('atálogo.

Aunque el Estado tuvo que atender á los gastos de instalación y primera plantilla de la Calcografía, bien pronto pudo ésta reintegrarlos y subsistir por sí con el producto de sus obras, y costear nuevas láminas, ora sueltas, ora destinadas á ilustrar los libros.

A los cinco años, su estado general de valores era el siguiente:

Reales.

Láminas grabadas.......................... 882.270Utensilios...................................... 100.(531Papel y materiales........................ 12.105Estampas para la venta.................. 42.8015Dinero efectivo............................. 51.090Créditos.......................................... 11.495

1.100.487

No tengo datos suficientes para saber qué número de vales Reales se estampó en este primer quinquenio. Sólo he podido averiguar esta curiosa noticia respecto de los años 1789, 90, 91, 92 y 95 :

Eu 1789 se estamparon, según dice un documento suscrito por el Duque de la Alcudia, 80.970 vales; en otros estados resulta que el año 90 se tiraron 239.155 estampas, de las cuales 82.050 fueron vales Reales;

:,1, la estampación subió á 275.940, y de ella 93.350 eJemplares del mismo papel del Estado; en 1792, las láminas, 208.380, los vales, 93.550; en 1795, sólo la tirada de estos últimos ascendió á 892.0(58.

Atendíase principalmente en la Calcografía á la ilus- racion artística de los libros, Un año después de la fun- acion de aquel establecimiento, mandóse que á costa

Sl'}a se estampasen las láminas del PUmtamm Icones, Tue hará inmortales á su autor 1). Antonio José de Ca- 'anilles y á la imprenta en que salió á luz. Continuá- -a'e ten ias en ambas oficinas la ( 'elección de biogra- las y retratos de españoles ilustres.

Aquel mismo año publicóse la Historia de la Vida de Marco Tullo ('¡cerón, traducida por Azara en cua­tro tomos, 4." marquilla, ilustrada con veinticuatro re­tratos de personajes célebres, militares, oradores y filó­sofos, copiados de los bustos originales, y veintisiete cabeceras y finales, copia también de medallas y monu­mentos con temporil neos, grabados por Carmona y otros profesores de igual mérito y celebridad. Se imprimió también en 1790 el Viaje á Constan I inopia de D. José Moreno, un tomo en 4." de marea mayor con viñetas, cabeceras, mapas y láminas tiradas aparte.

La Vida de Cicerón es para muchos inteligentes la obra mejor impresa del siglo xvrir, y el Viaje no des­merece mucho de ella. Puede, en fin, presentarse una se­rie no interrumpida de bellísimas ediciones, desde las obras de D. Antonio Mengs en 1780. y áun desde la primera impresión del poema de Triarte sobre la músi­ca, hasta el último tomo del Icones Planiamo) de Ca­bali i lies en 1789 ó 1801, cuya colección demostraría que ningún particular, excepto Ibarra, imprimía en­tonces con el esmero y buen gusto de la Imprenta Real, ni ilustraba mejor el texto.

Regente de ella, y director facultativo por consiguien­te, era á la sazón 1). Lázaro Gaiguer, nombre hasta ahora oscuro, digno de figurar, sin embargo, entre los impresores de primer orden.

Una página también en la historia del grabado tipo­gráfico merecen otros personajes.

Hallábanse el verano de 1789 en el Escorial varios Grandes y señores de la córte, aficionados á las nobles artes, y en vista de las excelentes pinturas que el Rey tenia en aquel sitio, y considerando el gran número de cuadros no ménos preciosos que existían en los demas palacios Reales, se lamentaban de que, por no conocer los extranjeros esta colección, quizás la más copiosa y estimable de cuantas á la sazón había en Europa, hu­biesen formado muy equivocada idea de nuestro mérito artístico.

De esta conversación nació el deseo de disipar seme­jante error, y de aquí la resolución de dar á conocer, por medio del grabado, nuestros mejores lienzos, para que las estampas, esparcidas por todo el mundo, dieran perpètuo testimonio de la verdad.

Asociáronse con este fin, y sabido por Cárlos TV, no sólo aprobó tan patriótico pensamiento, sino que quiso figurar como primer socio en la empresa. .Juntáronse los Grandes el dia 9 de Enero de 1790, y nombraron una Comisión, compuesta de ocho accionistas, para cini­gie la Compañía, dándose principio con el fondo (Te 15o acciones á 3.000 reales cada una. Desplegó la Comisión suma actividad, y los primeros dibujantes y grabadores de dentro y fuera de España se pusieron á trabajar á porfía, sacando copias y abriendo láminas á buril.

Con tales elementos recibió el grabado calcográfico una vida que nunca habia tenido, y que acaso en mu­chos años no volverá á tener en España.

En 1795 se comisionó por el Gobierno al maestro de obras D. Fernando Rodríguez para sacar los planos de las antigüedades romanas de Mérida, en cuya tarea an­duvo hasta fines de 1797, habiéndosele abonado en todo este tiempo 17.900 rs.

En 179(5, el Rey, por complacer al Príncipe de la Paz, que tenía en ello singular empeño, dispuso que se im­primiese con extraordinario lujo una obra intitulada Teòrica y />ràdica de la Equitación, traducida por don Francisco Cerchi, para la cual se hicieron gastos enor­mes. Los profesores de Pintura D. Cosme de Acuña y D. Antonio Carnicero pasaron á San Ildefonso á copiar caballos y sacar retratos. Sólo por grabar la portada se dió á D. Manuel Salvador Carmona 20.000 rs., 6.000 á Selma por la lámina del Príncipe de la Paz, á caballo, y 1 .620 á D. Manuel Alegre por Ja estampa anatómica.

Corría el año de 1798, y todavía continuaban los preparativos de tan rica edición. Asustado con ellos el subdelegado de la imprenta, D. Juan Facundo Caba­llero, represente) en 3 de Octubre de aquel año al Mi­nistro de Estado acerca de los enormes gastos que es­taba causando esta obra, de la cual se habían mandado hacer (los ediciones. Solamente los pintores Carnicero y Acuña llevaban consumidos más de cien mil reales, y hasta la sazón el primero sólo habia presentado algu­nos dibujos, y el segundo ninguno. Calculábase que los diseños importarían más de 300.000 rs., y el triple ó cuadruplo los grabados.

Don Mariano Luis de Urquijo, que desempeñaba el

Ministerio á principios del año siguiente por indisposi­ción de Saavedra, contestó que la obra siguiese ade­lante, y que la renta de Correos anticiparía los fondos á calidad de reintegro.

Al propio tiempo, bajo la dirección del coronel Ma- turana.sc abrían láminas para la obra de Artillería á caballo, y algunas otras ménos importantes, ademas de las mencionadas, al paso que el honradísimo y sabio abate I). Antonio José de Cabanilles ceclia, en 1798, ge­nerosamente, para el aumento de la Real Calcografía, 297 láminas de Botánica que habia mandado grabar á sus expensas.

(¡ova terminó en 1N03 su famosa Colección de Ca­prichos, compuesta de ochenta láminas de bronce, abiertas por su mano al agua fuerte, las cuales fueron destinadas por el Rey á la Calcografía para que se es- tampáran y dieran al público.

Desde este tiempo hasta 1808, ni dibujantes ni gra­badores dejaron de emplearse, ora en láminas para ilustrar los libros, ora en reproducir las obras maestras de i »intura que ostentaban los palacios Reales.

Prueba de la actividad del establecimiento calcográ­fico son las siguientes cifras:

LÀMI XAS.En 1792 existían........................ 1.417« 1800 » 2.418» 1802 » 2.520» 1807 >> 2.803

ESTAMPAS.Fai 179(5 se tiraron...................... 239.155« 1791 » 275.940» 1792 » 301.930

VALORES.Reales.

En 1791 importaban.................. 58.150i» 1794 » 42.80(1» 1800 »> 104.804» 1807 »> 176.(524

De la imprenta y calcografía unidas salieron, desde 1799 á 1805, los Anales de ciencias naturales, el primer periódico ilustrado con láminas, ó por lo ménos con al­gún ornato de grabados, publicado en España de que tengo noticia.

Redactado por cuatro sabios, D. Luis Proust, don Cristiano Hergen, D. Domingo García Fernandez v D. Antonio .losé Cavanilles. las láminas corrían gene­ralmente á cargo do D. Tomás López Enguidanos. Protegida la publicación por el Gobierno, no pudo, sin embargo, sobrevivir á su principal redactor Cavanilles, que descendió tranquila y gloriosamente al sepulcro por los años de 1804.

Pocos más hubiera podido subsistir tan importan­te Revista, á pesar de su mérito real y del favor sin­gularísimo de que gozaba, La invasión extranjera lo arrolló todo, y los franceses se precipitaron como ban­didos principalmente sobre las joyas artísticas naciona­les. De la Calcografía desaparecieron el año 12 las me­jores láminas, á saber: El Pasmo de Sicilia, La Bendi­ción de Jacob, La Caridad romana, La Caza del Ares- Iras, La Pesca del Cocodrilo, El Dulce sueño de Jesús, La Plegaria y El Amor maligno. Un mal español, «de cuyo nombre no quiero acordarme», auxiliaba á los ya vencidos intrusos en esto saqueo in extremis: la nota de las láminas destinadas al secuestro era muy larga y comprendía, entre otros grabados, los Caprichos,de (¡ oya, E l Apostolado, de Carmona, y los Caballos, do Volazquez; pero, gracias á las prisas y aturdimiento de aquella úl­tima hora, y al mucho peso de las planchas, no salie­ron de Madrid más que las ocho primeras.

Antes de la guerra de la Independencia la Compa­ñía de Grandes de España y señores de la córte habia fracasado. Deseando los socios proteger á los grabado­res nacionales, pusieron la mira en los más acreditados, los cuales exigían por el grabado de la lámina del N a­cimiento, de Mengs, G0.000 reales y dos años dc tiem­po. Admirados de este principio, é informados de que en Roma Morghen, el mejor grabador de Europa, lo hacía por ménos de una tercera parte, le encomenda­ron la obra y la tuvieron grabada en pocos meses, ahor­rándose más de 40.000 reales.

Este primer ensayo excitó las quejas de los grabado­res españoles.

La revolución francesa y las guerras á ella consi­guientes paralizaron la empresa. Los asignados en Francia hicieron que se pagára segunda vez lo (pie es­taba ya abonado: se perdieron dibujos y áun láminas.

EL G E NE R AL ESPA E T E RO, P R I N C I P E DE VERGARA.f EN LOGRONO E L K D EL ACTUAL.

N.° I p A J l u STRACION. JSs PAÑOLA y y^MERICAHA.

MONUMENTOS ARQUITECTONICOS DE ESPAÑA.

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10 J_íA J l USTRACI ON, J ^ S P A Ñ O L A Y y ^ M E R I C A N A , N.° I

Los suscritores, que siempre fueron escasos en España y rarísimos fuera de ella, so desbandaron poco á poco. Los señores de 1¡. Comisión suplieron (le su bolsillo más de 4(17.000 rs .: alpinos socios duplicaron sus acciones basta 210.000 rs., y se tomaron prestados 200.000 al (I por 100.

Apurada la Compañía, obtuvo en 1708 el privilegio de. introducir seis mil quintales de cacao y diez mil ar­robas de azúcar de colonias extranjeras, pero no hicie­ron nso de él los directores, tanto por el sonrojo de semejante recurso, como por ser completamente extra­ños al comercio.

En la liquidación que hicieron el año 1800 resultó que faltaban (pie pagar aún 152.000 rs., añadiendo á lo cual el importo de las acciones, que era de 4:18.000, re­sidió un délicit de fd.lO.OOO rs.

El déficit, sin embargo, era mucho mayor y ascen­día real y verdaderamente á 1.470.000 r s . : pues se to­maban como valores reales y efectivos los nominales de láminas, estampas y utensilios, que no era posible redu­cir á dinero. Los comisionados expusieron al Rey que seria vergonzosa v cedería en descrédito de la nación una bancarota, malbaratándose objetos de tanto mé­rito, y-propusieron que se agregáran á la Calcografía todos los enseres y materiales de la Sociedad, abonando á ésta su cargo.

No debió de recaer por de pronto ninguna resolu­ción sobre este memorial de la Compañía, pues consta «pie durante la invasión de los franceses estuvieron ocultos y custodiados los efectos y láminas de dicha empresa en una casa perteneciente al Monte de Piedad. Hasta sobre el pago de alquileres de dicho almacén de­bieron ocurrir algunas dificultades en el verano de 1812, después que los invasores evacuaron á Madrid. Ello es (pie el subdelegado de la imprenta de Cádiz consultó al Gobierno haciéndole presente que el princi­pal accionista de la empresa había sido S. M .: y la Re­gencia del Reino, conformándose con el parecer del sub­delegado, resolvió (pie los regentes de la Imprenta y Calcografía arregláran con el administrador de aquella casa los términos y plazos para pagar los alquileres, debiendo proceder los comisionados á recoger todo aquel material, inventariándolo y empaquetándolo cual cor­respondía, procurando ante todas cosas custodiarlo con seguridad, para evitar su pérdida ó extravio en caso de una nueva irrupción de los enemigos.

Más tarde aparecen en el catálogo de la Calcografía las estampas de la Suciedad, de lo cual se infiere que aquélla debió de ser su heredera.

Y aqui termina la reseña histórica de las ediciones ilustradas en el siglo pasado.

La del actual abraza un periodo de postración incon­cebible y de renacimiento maravilloso, que todavía no puede ser debidamente apreciado, pero (pie es digno de llamar la atención de los hombres pensadores; porque el grabado tipográfico ha llegado á ser uno de los me­dios más rápidos, seguros y eficaces para la propaga­ción de los conocimientos humanos.

F rancisco Navarro Yiu .ost.ada.

UN PREMIO DE LA LOTER A.

Hace algunos años la Marquesa de M.... tuvo la fe­liz ocurrencia de comprar un billete de la lotería de Navidad, dando participación en la jugada á todos sus criados y dependientes, que son muchos en Madrid, donde tier.e su residencia, y en varios pueblos donde posee fincas de importancia. El número fué el del se­gundo premio, y todos bendijeron la buena mano de la Marquesa al recibir la no despreciable cantidad que á cada cual correspondió.

Desde entonces la Marquesa compra cada año para el sorteo de Navidad un billete, dando parte en él á to­dos los que comen el pan de su casa. No le ha vuelto á tocar el premio grande, pero el tino que, viene será, dice la Marquesa, viendo defraudada su esperanza, y ya no vuelve á acordarse de la lotería hasta el venidero mes de Diciembre.

Hace dos años, el 15 de Diciembre, hallábame yo en casa de la Marquesa, que acababa de recibir el billete que habia mandado comprar con igual destino que los años anteriores.

Y decía á su mayordomo;Ensebio, escriba Y. hoy á todos los dependientes

de casa para que sepan que llevan parte en el número 1O.C00 de la Utería de Navidad, y que entre todos se dbtribuirá el premio (pie se logre, si se logra.

-Bien, señora Marquesa. Lo haré como todos les años.

— ¿ Ya lo habrá dicho Y. en casa á todos?....— S í, señora , \ ero me ha ocuirido una cosa más ra­

ra....— ¿ Qué?.... Digo, si se puede saber.— Si. señora. Esa costurera que. por haber muerto

la (pie tantos años ha servido á A'. E., se ha encargado hace poco del repaso de la ropa, me ha dicho que de ninguna manera quiere que se le dé parte en el billete de la lotería.

Pero, ,;le ha dicho A', que es un regalo que yohago á todos los que me sirven?....

Si. señora, y se lo han dicho las doncellas y la planchadora, y ha insistido en que profiere dejar la casa y perder el trabajo á que se le dé participación en la jugada.

Es raro, en efecto, lo que me cuenta usted.— Pues hay más, señora.— ¿ Aláis todavía ?— Si, señora. Las muchachas la han tomado con ella,

se han burlado de su capricho, y la buena mujer se ha afligido de tal suerte, (pie llorando la acabo de ver, co­mo si le hubiera sucedido la mayor desgracia.

— ; Pobre mujer !— Las muchachas se han compadecido de ella, y le

han hecho mil preguntas y han pretendido consolarla.— ¿ Y qué ha dicho ?— Por lo (pie más amen en el mundo, les ha dicho,

no vuelvan ustedes á hablarme de la lotería. Yo deseo que la suerte favorezca á ustedes, y que Dios j remie la caridad de la señora para con sus criados; pero no quie­ro nada para mi, nada (pie no sea el producto de mi trabajo.

— Me interesa mucho ]o que me dice A', de esa po­bre mujer, y quiero baldar con ella, dijo la Marquesa. Llámela usted.

— Ahora mismo.Pocos momentos después entraba en el gabinete la

costurera.Era una mujer como de cuarenta años, bella aún,

de fisonomía dulce y simpática, y más simpática por el sello de melancolía y sufrimiento (pie el inénos pers­picaz habría advertido en ella.

- ; Qué tiene A'. E. que mandarme? preguntó con humildad la costurera.

— Siéntese A'., Margarita; creo que se llama A*. Alar- garita.

— Para servir á Y. E.— No me dé Y. tratamiento , Margarita.— Gracias, señora.

¿ Está Ar. enferma ? ¿ Tiene Ar. algún pesar ?....— ¡Ay ! sí, señora, contestó Aíargarita con un acen­

to verdaderamente conmovedor.A" puedo hacer algo por aliviar el sufrimiento de

usted ?....— No, señora, nada.

Ale gusta hacer bien , Margarita; sobre todo á personas de quienes tengo los buenos antecedentes que de usted. Sé (pie es A', muy honrada, que mantiene á sus ancianos padres imposibilitados, que trabaja usted mucho,-y que, siendo buena y hermosa, no se ha ca­sado, acaso por no abandonar á sus padres.

— Señora, no merezco las bondades con que Y. me favorece.

Si, Aíargarita, y cuente Y. con que en mi casa no le faltará nunca el trabajo.

— Es un gran beneficio el que V. me hace.— Pero quiero que Y. sea franca conmigo, y satisfa­

ga una gran curiosidad (pie tengo.— Señora.... , murmuró la costurera.

Ale ha dicho el mayordomo que habiendo Y. sa­bido que todos los años regalo á mis dependientes un billete de la lotería de Navidad, se niega A', en absolu­to á que se le dé, como á todos, participación en la suerte, si por acaso fuese favorable.

— Es verdad, señora, contestó Aíargarita.Y jamas ha llegado á mi oido y á mi corazón un

acento de tan profunda tristeza como el de la costurera al responder á la Alarqnesa.

— ; Jesús! exclamó ésta; ; tiene Y. aversión á la lo­tería ?

— Si, señora.

— Pero, ¿por qué?.... ¡Ay ! perdone V., Aíargarita,esta pregunta de mi curiosidad; yo no tengo derecho á saber lo (pie A', no quiere decir.

Y ya Aíargarita no podía contener las lágrimas.La Alarqnesa calló unos momentos, respetando el

dolor de la pobre mujer, y luégo se levantó, y acercán. dose á ella , le tomó una mano y le dijo con cariño:

— Abunos, AIargarita.no llore A', así, que moda mucha pena. ¿Qué le ha pasado? ; Qué desgracia tan grande pesa sobre Y , que de tal suerte le aflige? Puede usted hablar con toda franqueza....

S¡ esta señora, dije, no quiere que yo sepa sus penas, me retiraré.

No, dijo la costurera, no es ningún misterio.— Yo ofrezco á A'., dijo la Alarqnesa cariñosamente

á Aíargarita, que he de hacer cuanto pueda....— Señora, no puede Ab, contestó Aíargarita ánteg

que la Alarqnesa terminara la frase.; Tan grande es el infortunio de usted ?....

— ; Oh ! tan grande.— Parte de mi fortuna diera por remediarlo, dijo la

noble Alarqnesa, y no digo toda mi fortuna porque tengo hijos.

— Señora, contestó Aíargarita, la fortuna no es para mí. Es A', tan buena, señora , le agradezco tanto su buena voluntad, que voy á satisfacer la curiosidad de usted.

No es curiosidad ahora, ántes lo era; ahora es Ín­teres, verdadero interes que me inspira usted.

— Gracias, señora mia.Aíargarita, limpiando á cada momento con el pa­

ñuelo sus ojos, sin lograr detener las lágrimas, comen­zó su triste historia.

—Hace años, muchos años ya, era yo la muchacha más dichosa de la tierra. Yivia con mis padres pobre­mente, porque nunca hemos tenido más que nuestro poco productivo trabajo, pero vivíamos contentos. Nos queríamos mucho, y en casa halda paz y amor. ¿No es ésta una felicidad acaso mayor que la de la ri­queza ?....

— En efecto, Aíargarita, observó la Alarqnesa.—Yo tenía un novio que me adoraba, y al que adora­

ban mis padres como á un hijo, porque era bueno y va­liente, y honrado y generoso. Estaba concertado nues­tro casamiento para cuando cumpliera en el ejército. Era sargento, querido de sus jefes y de los soldados por sus buenas cualidades, y tan gallardo, que, como decía mi madre, daba gloria verle. El amor que me tenia era tan grande, (pie todo le parecía poco para mí. Lamen­tábase de no ser rico, de no tener posición, de no poder ofrecerme otro bien que el fruto de su trabajo de eba­nista, en qnc era habilísimo, y al (pie tendría (pie volver cuando dejase el servicio militar.— «Si yo fuera oficial siquiera, seguiría la carrera de las armas, me decía, y te juro (pie habia de llegar á general para que tú fueras una generala hecha y derecha.» — Y otras veces excla­maba;— « ¡Si (pusiera Dios (pie me tocase el premio grande de la lotería ! »— Y siempre jugaba, esperando siempre ser rico por la lotería. Alis padres y yo tratá­bamos de disuadirle de sus ideas de ambición ; le de­mostrábamos (pie no necesitaba obtener las ventajas que codiciaba para ser querido; le encarecíamos lo de­coroso y productivo de su arte, y yo particularmente le reñía, como se riñe á quien se adora, para que no fuera codicioso más (pie de mi amor. Pero era una idea fija la suya. Ser oficial, trocar el fusil por la espada, y el capote por la levita, ó sacar un premio de la lotería.Y todo por mi, porque todo le parecía poco para raí.

Aíargarita calló unos momentos, porque la ahogabanlos sollozos.

Un dia, continuó, vino á verme, y me pareció muy animado, y más (pie animado, muy aturdido.—- « Aíargarita, me dijo, no lo creerás, pero me parece qu® pronto voy á realizar mi deseo.»—¿Cómo? le pregan* té. ¿ Vas á ser oficial ? —« Probablemente voy á ser ca­pitan. » - ; Qué disparate ! exclamé. — « ¿ Disparate?Pues mira. » Y me enseñó un papel.— ¿Qué es eso?...— « Esto es un despacho de capitan.»

A'o quedé aturdida, Parecíame sumamente raro qi*e desde sargento (pie era pudiese ascender nada méno® (pie á capitan ; pero me habló tan cariñoso, tan ena­morado, y manifestaba tal seguridad de obtener la fot' tuna á (pie aspiraba, (pie ya no me atreví á hacerle ob­servación alguna. Sin embargo, cuando me separé d® mi amado Pablo comenzaron mis inquietudes, y sentí una ansiedad, un sobresalto tan grande, que llorando

pasi- toda la noche, y no pude conciliar el sueño. Latia mi corazón agitado á impulsos de un doloroso presen­timiento, y hubo instantes en que de tal suerte creció mj angustia, que estuve A punto de ir ¡i despertar ¡i mi padre y á decirle:—¡Padre, padre; Pablo debe estaren peligro.... Padre, ayúdeme V. salvar A Pablo!—•Ojalá lo hubiera hecho! Yo no sabía qué peligro le amenazaba, pero mi leal corazón me lo decía á grandes voces. ¡ Ay! ¡Nunca me ha engañado mi corazón!

Otra vez se vio obligada la triste mujer A suspender su narración. La Marquesa y yo estábamos fuertemente impresionadas ante aquella desdichada criatura, cuyo infortunio debia ser incomparableé inmerecido, porque Margarita era, sin duda, una dignísima, una adorable mujer.

_El dia siguiente, continuó Margarita, volvió Averme, v volvió á insistir en las ideas expresadas en nuestra anterior entrevista, y sacando de su cartera tres décimos de la lotería, que se sorteaba pocos dias des­pués, me los dió, diciéndome:—« Guárdalos; lie soñado esta noche que me había caido parte del premio gran­de, y en cuanto he salido he comprado esos décimos. A ver si Dios quiere que sea verdad mi sueño.»—Tomé los décimos llena de angustia, porque todo lo que pare­cía á Pablo de venturoso augurio, parecíame, por se­creto presentimiento, ocasión de alguna gran desgracia que nos amenazaba,

Pablo estuvo á mi lado más tiempo que de ordinario, y al separarnos me cogió la mano, y sin poderlo yo evi­tar, me atrajo á sí y estampó en mi frente un beso, el primero y el último, porque mi pobre Pablo murió dos dias después.

—¡Desgraciado! exclamó la Marquesa.Margarita, haciendo un supremo esfuerzo, continuó. —El dia siguiente al de nuestra última entrevista

hubo en Madrid grande alarma, y mi padre vino di­ciendo que la tropa se habia sublevado. Todo concluyó pronto, todo, y Pablo, que olvidó sus deberes militares, fué fusilado á las pocas horas de terminado el motin, con otros infelices engañados como él. ¡ Pablo de mi alma! Porque todo le parecía poco para mí, porque era su afan más vivo darme toda la mayor felicidad, se comprometió en aquella desdichada empresa, y en un punto acabaron su vida y mi ventura. Yo estuve muy enferma, entre la vida y la muerte, y mis pobres padres hicieron por mí todo género de sacrificios. Lleváronme fuera de Madrid A un pueblo donde tenía un tio sacer­dote, y allí estuve once meses, y gracias al buen con­sejo de este hombre excelente y al amor de mis padres, recobré salud bastante para poder trabajar, (pie debo trabajar para mis padres. ¡ Oh, si ellos no hubieran vi­vido, la desesperación habría acabado con mi vida.

—¿Y los décimos de la lotería? preguntó la .Mar­quesa, después de unos momentos de silencio, A la des­graciada Margarita.

— Los décimos de la lotería los olvidé. Durante al­gunos meses de mi enfermedad, ni un momento vino A mi memoria el recuerdo de aquellos malditos billetes. Luégo, un dia, pensando en mi desdichado prometido, que era mi pensamiento único, recordé el obsequio que Me habia hecho, y en vano procuré determinar dónde los habia guardado. No imaginaba yo siquiera que hu­bieran sido premiados aquellos décimos, no codiciaba seguramente la ganancia que en ese caso habia de re- eoger, y que no hubiera podido entregar A ningún he­redero de mi Pablo, porque éste, para ser en todo infe­liz, habia perdido á sus padres hacía tiempo y no con­taba otros parientes: quería conservar siempre aquellos billetes porque me los habia dado Pablo. Pero nada, P°r más que torturaba mi imaginación, no podía recor­dar dónde los habia puesto. Volví A Madrid, pasó tiem- P°’ 7 l°s décimos no parecieron.

¿Y no han parecido? preguntó la Marquesa. ~~Aquí están, dijo Margarita sacándolos del pecho;

uunca los separo de m í; aquí están estos décimos que ablo habia visto en sueños premiados con un dineral.

Y dónde estaban ?~~Señora, un dia que mi padre estaba gravemente ernio y yo no tenía trabajo, y la miseria se posesio-

a a de nuestro hogar, buscando qué vender ó qué ompeñar, A fin de obtener recursos para atender A mi drile* ^ T’s*'a en lm bonito costurero que mi ma- ^ a me habia regalado y que yo no usaba, y servia f adorno en nuestra salita. Pensé vender el costurero, n lm cajoncito que tenía, y que yo lo habia forrado

J l USTRACIOFL JSSPAÑOLA Y y^MEGICANA. 11

de papel de color, levanté este papel y debajo estaban los décimos.

— ; Y habían sido premiados?—No lo imaginé siquiera, pero mi pobre madre me

invitó A que lo averiguase, porque si habían sido pre­miados, en aquella circunstancia nos era más que nun­ca necesario algún auxilio. Yo me negué A intentar sa­ber si la suerte habia favorecido aquel número, pero pasaron más dias y cada vez fué más precaria nuestra situación, á tal extremo, que una mañana salí con los décimos y entré en la primera lotería. Pregunté al lo­tero si estaban premiados, sacó unas listas, buscó el número y me d ijo :— ; Dónde ha encontrado V. esos décimos?—Son mios, contesté.—¿Y ahora viene V. A ver si le ha tocado la lotería? Hace un mes habría us­ted cobrado quince mil duros, pero ahora ya han cadu­cado. lía pasado el año con exceso.— Esta es la histo­ria, señora.

— ; Jesús! exclamó la Marquesa. ¡ Qué desgracia !— Crea V. que no senti perder aquella suma. ¡Mi

Pablo fusilado y yo con una fortuna tan grande!....No hubiera podido hacer nada de ese dinero. Habría sufrido mucho más que he sufrido. He consagrado mi vida al trabajo para mantener A mis padres; cuando ellos me falten, que ya no podrán vivir mucho, seré hermana de la Caridad. Dios sabe lo que hace, ('lim­piase la voluntad de Dios. Desdo entonces no he juga­do nunca A la lotería, y ésta es la razón por que, al decirme el mayordomo que se me daría parte en la ju­gada de la lotería con que Y ., bondadosa señora, ob­sequia en esta época del año á los que tienen la honra deservirla, me he opuesto con todas mis fuerzas. La lotería es para mi ocasión de agudísimo dolor y profun­do pesar. ¡Qué felices hubiéramos sido Pablo y yo !....¡ Bendita sea la voluntad de Dios!

—Margarita, dijo la Marquesa profundamente con­movida , Y. no saldrá nunca de mi casa.

— Doy A Y. gracias, señora, por su bondad ; pero he jurado consagrarme A la Caridad en cuanto la muerte de mis queridos padres me releve del deber que hoy cumplo, manteniéndoles y cuidándoles, con la ayuda de Dios, que no me abandona y que me ha dado fuerzas para soportar mi infortunio.

No hace mucho, en uno de mis viajes, visitando un hospital, encontré A Sor Margarita A la cabecera de un pobre moribundo.

La costurera habia cumplido su propósito.Carlos F r o n t a ura .oco c— -------

MONUMENTO k CERVANTES EN NUEVA-YORK.

El aniversario de la muerte del autor del Quijote se venia celebrando todos los años en la imperial Nucva- York con reuniones literarias que terminaban con es­pléndidos banquetes. Nosotros hubiéramos encontrado más lógico celebrar el aniversario de su nacimiento, que si la memoria no nos es infiel, fué allá por Octubre de 1(!1G, y guardar para el 23 de Abril, fecha de su muerte, unas honras fúnebres ó cosa parecida. Pero la costumbre lo ha arreglado de otra manera, y el 23 de Abril signe siendo el dia que los españoles residentes en Nueva-York dedican un recuerdo al príncipe de nuestros ingenios.

El monumento moral existia ya. El monumento de bronce y de granito que ahora se va A levantar, y cuya reproducción grabada ofrecemos A nuestros lectores en la pág. 13, no es más que la materialización de una idea que existia en la conciencia de todos.

Cuando no tenían otro monumento , los españoles se reunían alrededor de su libro inmortal, porque allí donde haya un ejemplar del Quijote, tendrá siempre CervAntes un monumento ; monumento elocuente que confunde en un objeto mismo la gloria y la hazaña; monumento eterno que parece escrito para todos los hombres y para codos los siglos; monumento casi ame­ricano, porque su lengua fué la primera que se habló en aquel lejano continente cuando el triunfo de nues­tras armas precedía al de nuestras letras, y cuando el sol,—recuerdo harto repetido, es verdad, pero también harto doloroso,—no tenía ocaso en los dominios de Aragón y Castilla.

Los españoles y americanos de Nueva-York se re­unieron en sociedad para allegar fondos conque levan­tar el monumento. Don Fernando de Miranda, antiguo

artista de La I lustración, presentó el proyecto que hoy publicamos, el cual fué aprobado por unanimidad. Este modelo estuvo expuesto en el Jardín de Guillmnre, y por fotografía que tenemos A la vista, y por la des­cripción que de él nos han hecho personas que lo han visto, deducimos que va A ser, no sólo una de las me­jores estatuas que tendrá Cervantes en el mundo, sino también uno do los más interesantes monumentos de Nueva-York.

lié aqui, en breves palabras, su descripción :Sobre un pedestal de granito, que se eleva A su vez

sobre otros dos que forman com > los escalones del mo­numento, se levanta la estatua del Manco de Lepanto, con una pluma en la m ino y sosteniendo debajo del brazo su libro inmortal.

En las cuatro caras del pedestal cuatro bajo-relie­ves de verdadera importancia cuentan, por decirlo así, su historia. El uno representa A D. Quijote, caballero en el delgado Rocinante, y A Sancho, montado en su apacible rucio, en una de aquellas pláticas tan sabrosas en que nos los pinta su autor. En el opuesto aparece una silla, una mesa, unos libros, una espada , un tin­tero con plumas, un sombrero, una capa y unos grillos. Son los emblemas de la vida de CervAntes. En los opuestos lados, dos jarrones de bronce, llenos de siem­previvas , que ostentan los colores nacionales en la misma disposición que nuestra bandera, coronados por otros dos bajo-relieves, que representan la Batatta Je Lepanto y su Cautiverio en Argel.

En el frente se lee el nombre de Cervantes esculpi­do en el granito, y se ven las armas de su casa. En el opuesto lado, las armas que tenía España el siglo xvi, y una lápida de bronce imitando un pergamino A medio enrollar, donde se lee:

« .1 / genio inmortal Je Miguel de Cervantes Saavedra, los españoles é hispano-americanos Jet Xuero-Mundo. »

El monumento tendrá unos treinta pies de altura, A no ser que el resultado de la suscricion, que ya monta A una respetable cantidad, permita agrandarle y embe­llecerle más. Para su ejecución se empleará un año.

El Sr. Miranda ha hecho este verano un viaje á Es­paña para estudiar cuanto considera indispensable A la realización de su proyecto, y para procurarse armas y modelos de la más perfecta autenticidad.

Por fin va A tener un monumento en Nueva-York el autor del libro, que después de La Biblia,— como Al­guien ha dicho,— es el más grande que los siglos han producido.

Alfredo Escobar. ---------■- ---------

MOVIMIENTO INDUSTRIAL DE ESPAÑA,Relación detallada de los industriales españoles que han obtenido

privilegio de invención en el año anterior de 1878.

Aunque tardío y perezoso, cada dia se acentúa más el movimiento científico-industrial de nuestra patria, lo cual es tanto más loable cuanto que desgraciadamen­te se ha mostrado en todo tiempo poco activa en las grandes luchas de la inteligencia, y poco interesada en los adelantos de la industria.

Esta incuria lamentable es la causa del atraso en que nos encontramos. ¡Triste es recordarlo! I'ln otro tiem­po Yives, el Aristóteles de España, Arias Montano, Hurtado de Mendoza, Melchor Cano, Huarte Navarro, Feijóo, Piquer, Bálmes y otros profundos pensadores, han honrado nuestro nombre dando A luz obras impor­tantes sobre Ciencias, Filosofía, Historia, Literatura y Artes, muchas de ellas traducidas A varios idiomas; pero hoy, en pleno siglo x ix , en esta época de la uni­versalidad de los conocimientos, no producimos nada de verdadera importancia, ni formamos desgraciadamente parte de la gran cruzada cientifica de los pueblos cul­tos de Europa.

Esto es desconsolador y triste; pero abrigamos una esperanza lisonjera.

En vista de la actividad, aunque lenta y pobre, que empieza A notarse en nuestro país, y de la luz que la ciencia difunde por todas partes, creemos (pie España no está tan léjos de un mejoramiento científico é in­dustrial.

¡Ojalá se realice pronto nuestro patriótico deseo! ¡Ojalá llegue A ponerse pronto al nivel de otras nacio­nes, donde es admirable (1 cuadro que ofrecen sus ade­lantos !

Alemania, Inglaterra y Francia son las lumbreras del progreso. Sus grandes hombres, los Hegel, los

12 JLia J l u s t r a c i o n , JSs p a ñ o l a y A m e r i c a n a . N.° I

MADRID. F U E N T E D E SEGOVIA, EN LA CALLE D EL MISMO NOMBRE. ( Dibujo del natural, jior Domec. )

Y ^ A m e r .ic an .a . 13J iA j L U S T R . A C I O H j S s P A Ñ O L A

E L G E N E B A L D. J O A Q U I N Z A V A L A , candidato á la presidencia.

E L S l t . D. 1* E I ) U O J O A Q U I N C H A M O R R O , actual presidente de la República.

New ton y los Arago, sorpren­den los secretos de la Natura­leza, determinan las leyes del espíritu humano y descubren las propiedades de la materia.

Francia, sobre todo, es el país privilegiado para popu­larizar la ciencia. La voz de Biot, de Guillcmin y de Fi- guier es escasa y débil; pero estos y otros escritores distin­guidos revelan que esta voz es capaz de anunciar al inun­do la conquista de la inteli­gencia.

¡ Qué beneficios tan grandes lian dispensado estos amantes del progreso al pueblo, vulga­rizando las ciencias! Despo­jando la observación de su aridez y de su parte abstrac­ta, han destruido el valladar insuperable que antes separa­ba al pueblo de toda noción científica, y han hecho com­prensibles, con las bellezas de una descripción amena y poética, los complicados fe­nómenos del mundo exterior.

Asi es como los pueblos mejoran sus condiciones de existencia; así es como núes- tra patria-, imitando esos ejemplos, saldrá algún dia e la triste postración en que

80 encuentra.A'os sugiere estas reílexio-

nes la actividad y celo que muestran nuestros coinpatrio- ta* Por el porvenir de la in- nstria española, según lo

acreditan los privilegios de in- 'cucionquc el Gobierno con- *7® an nal mente á los indus- 11,1 cf (lUc lo solicitan, como

l"ein¡0 y objeto de estimulo a su trabajo útil y provechoso,

m el año anterior de 1 «78 a sido muy notable el mo­hiento industrial de Espa­

l é UE Y A-YORK.— COPIA DEL PROYECTO DE UN MONUMENTO Á CERVANTES,presentado á la colonia española, por D. F. Miranda.

fia en todos los ramos cu que se divide el trabajo humano, merced á la creación de la nueva ley sobre privilegios de invención, promulgada el 30 de Julio de dicho año, y que ofrece más garantía y dispen­sa más beneficios á la indus­tria que la vetusta y retró­grada ley de privilegios de 1820, vigente basta entón­eos, la cual no estaba ya en armouía con la civilización moderna ni u m las necesida­des, cada dia más crecientes, de los pueblos.

En prueba de nuestro aser­to, vamos á publicar los nom­bres (le todos los industriales españoles que en 1 8 7 8 lian merecido patentes de inven­ción por el Gobierno, para lo cual hemos obtenido, como cu los años anteriores, el com­petente permiso del excelentí­simo >Sr. Director del Conser­vatorio de Artes.

En este caso se encuentra el Sr. Algarra y Hurtado (D. Cosme), vecino de Ma­drid, por un aparato hidráu­lico, de grandes resultados prácticos para la elevación de aguas; Cousinou (I). Juan), de Madrid, por una prensa destinada á la fabricación de aceites, vinos y otros líqui­dos ; 1 )otsch y Mamsheim, ve­cino de lluelva, por un pro­cedimiento para la extracción por la vía húmeda del cobre contenido en los minerales crudos ó piritas cupríferas sin someterlos á la calefacción; Escañnela y Casas, de Bar­celona, por una cafetera espe­cial para la obtención de las bebidas aromáticas, y en es­pecial del café; Fernandez Barrios, de Madrid, por un

14 J-<A

perfeccionamiento introducido en una máquina inven­tada por D. Francisco Dimitid y D. Ernesto Marain para la fabricación de ladrillos en tierra dura, brique­tas y toda clase de aglomerados, y los Kres. López, Flo­res y Gómez , vecinos de .Murcia , por un procedimiento para teñir la seda antes de hilar el capullo.

Por una llave para medir ó aforar el agua destinada al servicio público ó particular, denominada Haré dr aforo Midan, lia obtenido patente de invención el se­ñor Millim (D. Joaquín), vecino de Barcelona: Monte­negro y Van-Halen, de Madrid, por un freno hidráulico para anular la presión sobrante del agua procedente de las cañerías de distribución, conservando fínicamente la indispensable para el mejor servicio domiciliario: Muñoz Madueño (I). Enrique), de Málaga, por un nuevo y sencillo procedimiento para la fabricación del gas; Rico y Losada (I). Dámaso), por una cerradura de combinación y alarma, que impide á los ladrones abrir las puertas, por ser cogidos al intentarlo: Raca­bado, de Castro-Urdiales, por la construcción de una lancha pescadora mira-vidas, y Santiago y Compañía, de Madrid, por un nuevo sistema de hornos á fuego con­tinuo para la cocción de productos cerámicos, cal, yeso, cemento, etc.

Igualmente han solicitado y obtenido privilegio de invención el Sr. Trelles Blanco, de Yigo, por una nue­va fabricación de almidones extraídos del maíz: Le­ra te (D. Agustín , de Cádiz, por la construcción de arpas de pedales; Quirós ( I). José María), de Madrid, por la construcción y fabricación de tornillos para ma­dera y para hierro ú otros metales, de modo que las ranuras de sus cabezas, ya sean de las de cono truncado ó de las curvilíneas llamadas de yota dr sebo, se forman por dos planos inclinados, y no por una ranura seguida horizontal y por el destornillador; Gil de los Reyes, de Cádiz, por un aparato aplicable á los carruajes para desenganchar los caballos en los casos que se desbo­quen, y para conjurar otros accidentes; Eseosura,de Zaragoza, por unos aparatos para la fabricación de ca­jas de hoja de lata para cerillas fosfóricas: Vázquez y Vaquerizo, de Pinto, por un aparato denominado per­forador para iluminar aguas; Sans, de Barcelona, por la fabricación de alpargatas y calzado de suela, de cue­ro, bordados á máquina; y Delelaux, de Amoravieta, por un procedimiento por el cual se reúnen en un solo horno tres de los antiguos del sistema de reducción de mineral de hierro á esponja, con el objeto de conseguir una notable economía en espacio, combustible y jor­nales.

En igual caso se encuentra Quantin ( I). Pedro An­tonio) por un procedimiento para prevenir y evitar la mayor parte de los siniestros en los caminos de hierro, que no han podido impedir hasta ahora los sistemas de frenos inventados, el cual lleva por título Tricados; Costa y Ferrer, por un aparato carburador del aire at­mosférico empleando los hidrocarburos; (Jarcia Alfaro, de Madrid, por un sistema de anuncios al dorso de bi­lletes de toda clase de espectáculos y diversiones pú­blicas, sean en papel ó en cartulina, cartón ó cuantas materias se empleen en ellos; Bosch y Bañeras, de Se­villa, por un cilindro de sierras y suplementos de hier­ro para moler el corcho; Muntadas y Copons, de Bar­celona, por un procedimiento en virtud del cual se da á los tejidos de algodón, bien sean en crudo, blanquea­do, teñido ó estampado, el mismo aspecto que el de las telas de seda, y Perez y Saujuan, de Madrid, por un sistema de revólver de tiros simultáneos.

También lo han obtenido Victori, de Barcelona, por la construcción de un mechero para producir la luz por medio de cualquier hidrocarburo líquido, sin torcida; (Jrcenhill, de Madrid, por la construcción de grifos (pie cierran automáticamente por medio de un obturador el paso del agua, y por la válvula anular que impide en ciertos casos que cierre la llave ántes de dejar pasar cierta cantidad de agua; Bazó, vecino de la Habana, por un procedimiento para la extracción del jugo de la caña de azúcar, do la remolacha y otros vegetales ; Pi­queé, de Madrid, por un sistema de barracas movibles para ambulancias provisionales: Daví, de Valencia, por un aparato aplicable á los tranrvias, el cual sirve para evitar una desgracia, como también para separar cualquiera objeto (pie se interponga en las ruedas de dichos vehículos; y Sabata, de Barcelona, por un pro­cedimiento para la fabricación de correas con acero y lona en fajas alternadas para trasmisiones de movimien­tos y otros usos.

JLUSTRACION. jSsPAÑOLA Y y^MERICANA. N.° I

El Sr. Colombia Perez, de Alcoy, lo ha obtenido por un procedimiento de fabricación de tubos de papel ó cartón sin empalme en las paredes, destinados para ca­jas de várias formas y para diferentes aplicaciones; Ciervo y compañía, de Barcelona, por unas mejoras en los contadores de gas, á fin de que éstos sean de medi­da invariable y que no pueda pasar sin determinar ninguna cantidad de gas, aunque se incline el aparato en cualquier sentido; Luhuerta y Sánchez, de Manza- náres, por un arado de resultados económicos y de útil aplicación, titulado por el inventor escari/irador-La- hncrta, destinado ála extinción de la langosta en su es­tado de canuto, á escardar las viñas, envolver semillas y otros usos agrícolas; Isla Domenech, de Valencia, por un procedimiento importado del extranjero para la fabricación de lanas y esponjas, haciendo uso de la pla­ta en lugar del mercurio como principal agente; y Abad y Paya, de Alcoy, por la construcción de una máquina denominada ra/>a-/>ieh s , destinada á separar mecáni­camente la dermis y epidérmis del vellón de lana en toda clase de pieles.

Mr. Marquct, vecino de París, ha solicitado y obte­nido privilegio en España por un procedimiento para un cierre instantáneo en frió, y por medio de un tapón, en las cajas de conservas y otros recipientes metálicos; los Sres. Marqués y Alegret,dc Barcelona, por otro procedimiento de fabricación de herraduras para toda clase de animales; Perez Sanjuan, de Madrid, por una llave-grifo de corriente limitada, á propósito para cor­regir los abusos que se cometen en toda distribución de agua á domicilio; Fernandez y Rodríguez, de Ma­drid, por una máquina que trasforma simultáneamente el papel, sin cortar, en cubiertas y etiquetas; Pagés Sa- bater, de Barcelona, por un carbón artificial llamado carbón-Pagés, y Barreus, de Valencia, por un horno artificial móvil y portátil, aplicable á los minerales de mercurio, con rejilla movible por donde los gases se precipitan abajo por medio de un aparato condensador.

Tal es el resultado de la actividad industrial de nues­tro país en el año anterior de 1878, y cuya exposición habrá parecido seguramente árida á muchos de nuestros lectores; pero teniéndonos que atener estrictamente á los datos que ha tenido la bondad de facilitarnos el cx-

• celentísimo .Si'. Director del Conservatorio de Artes, y que son los únicos que puede suministrar con arreglo á la legislación de privilegios de industria vigente, sólo hemos indicado el objeto principal de esos adelantos, sin descender á la explicación de los detalles del meca­nismo y condiciones especiales de utilidad pública que los constituyen. Nuestro patriótico deseo, deciamos en nuestra última Revista, y lo repetimos hoy, está satis­fecho, sin embargo, pues no ha sido otro (pie el demos­trar una vez más que nuestra patria no es tan refrac­taria al espíritu moderno de las reformas, y que inten­ta ensanchar los horizontes de su vida material, adop­tando los adelantos recientes y ateniéndose á las pres­cripciones del progreso.

J . G. Monti.Madrid, Enero de 1879.

M I S C E L Á N E A .E X P L ORACION ES POLAR E S.

Ademas de la expedición americana destinada á explorar las regiones árticas, situadas al N. del Smitli Soud, otras lian partido Inicia la región del Océano Glacial, (pie baña las costas de la Siberia. El Gobierno ruso parece dispuesto á favorecer el desarrollo del comercio marítimo siberiano, abriendo á la navegación los grandes ríos de aquel dilata­do país, y exceptuando de derechos, durante un cierto pe­ríodo, las mercancías enviadas directamente á Yenissei y á Tobolsk. En cuanto a los impuestos de navegación para los buques extranjeros, serán notablemente reducidos.

A cinco se eleva el número de las expediciones destina­das á aquellas costas, siendo alemana, holandesa y danesa respectivamente las tres primeras, y rusas las dos restantes.

La expedición holandesa se compone exclusivamente de un buque de vela, el Willeni Barrem/sz, que zarpó el 5 de Mayo do 1878 del puerto de Yurnideu, para ir á visitar el Océano Glacial ártico, explorado en el siglo xv por nave­gantes de la misma nación. Habiendo sido insuficientes los fondos reunidos por medio de una suscricion pública para costear un buque completamente adecuado al objeto de la expedición, ésta lia debido contentarse con el II ¡lien, (pie es bastante pequeño, aunque bastante sólido para poder re­sistir la fuerte presión de los hielos.

La tripulación del buque holandés consta de catorce in­

dividuos, entre los que se cuentan tres oficiales, un médi­co, un naturalista y un fotógrafo.

La misión del Willeni Barrendsz no tiene, como las úl- timas de los ingleses y de los americanos, el fin directo de buscar un paso por el polo Norte, de uno á otro hemisfe- rio: debe limitarse á estudios botánicos, meteorológicos, zoológicos, y otros del orden científico, como sondear pro­fundidades, trazar cartas geográficas, establecer estaciones de exploración, etc.

El buque sueco Vega salió el 8 de Julio de 1878 del puerto de Gothenbourg, con encargo de explorar la región oriental del Océano Glacial ártico. Los gastos de la expe- (lición han sido sufragados por el rey de Suecia, con el concurso de un banquero del país y de un rico propietario ruso. Su jefe es el Dr. Nordenskiold, célebre por sus quin­ce viajes al Spitzberg, á la Nueva Zembla y al mar de Kara. Una comisión científica acompaña al intrépido explo­rador.

El Yma es un ballenero de vapor, que ha sido reforma­do en el puerto de Carlserona, y cuyo mando se lia confia­do al capitán de fragata Palander, que fue comandante del Pnllen durante la expedición de 1872-73. Su tripulación está compuesta de buenos marinos suecos, figurando entre ellos tres icen-áster» (pilotos de los hielos), encargados de dirigir el buque por entre los grandes témpanos. A él se lia agregado la chalupa de vapor Lena para emplearla en prac­ticar sondeos delante del buque en los parajes poco conoci­dos, y en los ríos de la Siberia.

Durante la primavera del presente año la expedición sueca hará excursiones al Norte, en el mar polar, y al sur en la Siberia, explorando las islas vecinas al litoral, y bus­cando un canal practicable para alcanzar el estrecho de Behring. La expedición regresará entonces por el mar de las Indias, y tornará á Europa por el canal de Suez, ha­biendo invertido dos años en su viaje. Si logra realizar bu programa, Nordenskiold habrá descubierto el paso del No­roeste , inútilmente buscado hasta aquí á costa de no pocas vidas y sacrificios.

El periódico sueco Sjofurts och Handels Ticling publicó hace poco una interesante carta del Dr. Nordenskiold llena de noticias científicas.

El incansable viajero se hallaba entre los 73 y 7-1 grados de latitud Norte.

XUEVA-FUXIILAXr> (AMÉRICA DEL NORTE).Según las últimas investigaciones de la Sociedad Geo--

gráfica de Nueva-York, la gran isla de Terranova no con­tiene menos de 42.000 leguas cuadradas inglesas, ó sea unas G.OOO más do las que suelen darle las obras de geo­grafía. Nueva-Fundland es por lo tanto la décima isla en extensión, puesto que posee un tercio más de longitud que Nuevn-Brunswick; mil leguas cuadradas más que Irlanda; doce mil más (pie Escocia; excede en tres veces á la Ho­landa, y en dos á Dinamarca.

En dicha isla existe un gran lago, hasta ahora muy poco conocido, y cuya extensión es de 102 leguas cuadradas, mientras que el célebre lago de Como, en Italia, sólo mide 00. Sus dilatadas costas ofrecen multitud de ensenadas y bahías, muy favorables al desarrollo del comercio marítimo, y sobre todo, á la pesca en grande escala.

El capitán Murray, que últimamente la ha explorado, asegura que el terreno propio para la cultura puedo eva­luarse en 300 000 hectáreas.

Los productos de la industria de la pesca se han dupli­cado en los últimos doce años, habiendo motivos fundados para creer que pueden aumentarse todavía, aplicando pro­cedimientos científicos. Mas de 1.200 buques, que represen­tan unas 01.000 toneladas, y cuyas tripulaciones se acer­can á la cifra de 82.000 hombres, están ocupados en esta importante explotación.

liase dicho que la comento ártica, que pasa por Nueva- Fundland, era un inconveniente para la existencia dolos peces, aserción que se encuentra destruida por las últimas observaciones del profesor Hind. Este sabio sostiene que es un grande error el creer que las aguas árticas son con­trarias álas condiciones en que aquéllos viven y se multi­plican, y que, por el contrario, abundan en los elementos que constituyen su principal nutrición. Las compañías qu0 allí fomentan la pesca están , pues, de enhorabuena.

LA LUZ ELECTRICA Y LAS COMPAÑÍASdo alumbrado por gas.

El anuncio de que el célebre inventor Edison había des­cubierto el medio (le dividir la corriente eléctrica, á fin de poder usar de tan poderoso alumbrado en los establecimien­tos y grandes casas, ha producido un notable efecto en l08 Bolsas americanas y europeas en que so cotizan las accio* lies de las Compañías de gas, determinando importantes bajas cu los precios de éstas.

La base del nuevo descubrimiento de Edison se funda en el mismo procedimiento empleado para encender las lu‘ cesdel gas que coronan el Capitolio de Washington, ó se® en que una corriente eléctrica caliente un hilo de platino*

15N." I J p A J l u s t í \ a c i o k J S s p a ñ o l a y A m e r i c a n a .

el cual enciende <-l hidrógeno que se escapa por cada bo- 'Ha En lugar «le ser el hidrógeno, es el hilo mismo el que lucirá la luz en el invi uto del sabio americano.

La grau dificultad que habia que vencer era «1 peligro He que el conductor se fundiese al calor del hilo de platino. Para obviar este inconveniente, lvlisou ha idéa lo un pe­q u e ñ o aparato que hace imposible la fusión, y por consi­guiente todo hace creer que el gas ha sido definitivamente vencido por la luz eléctrica. ¿Cuál será ahora el porvenir d e l a s Compañía« de gas? Felizmente los espíritus prácti­cos no han tardado «m imaginar «pie en lugar «le fabricar gas, puede fabricarse luz eléctrica con que sustituirlo para la cal-facción y el alumbrado.

¡Si los ensayos en grande «seala dan el resultado que el inventor se promete, se habrá realizado un gran progreso.

vo á la historia de la civilización bajo el califato», no lia podido ser adjudicado por falta de trabajos presentados sobre tan interesante cuestión bistóiica. La Academia lia prorogado el concurso basta el 151 de Diciembre de ISSO.

Sobre «•! tema « dar á conocer, según los autor«*« y los monumentos, ht composición y la« atribución s de’ Senado romano bajo la lh pública y bajo el Imperio, basta la muer­te de Teodosio», se lian presentado tres Memorias, ninguna «le las cuales lia llenado por completo las condiciones exi­gida«. La Academia, sin embargo, ha concedido un premio de 1 ütHi francos ¡i Mr. Mispmih t, «pie « u la suya lia «bule pruebas de sólidos rmn cimientos en « 1 derecho romano.

Han obtenido medallas :Mr. (í. Far:niez, por su libro Estudios sohn hi I ndustria

Il hi riusi im/itslriiil m París, «ai los siglos nui y \iv.Mr. Corroyer, por su libro La .Madia del Monte San

M ¡linei.LA « l’H VELONERA » DEL TARACO.

El JChij/h¡<l¡mi irroratimi sólo gusta «lei tabaco de la isla de Cuba, pues á ejemplo de la phylloxera de las vides, «pie parece preferir el jugo de las cepas más renombrad; s, tie­ne el gusto delicado. Fus congéneres el Anohhm y el Pti- nns se contentan con el de los Estados de Alabama y Vir­ginia, en la Améiica del Norte.

No es raro «pie la importación de este insecto, especial­mente del Callao amas tubaci, tenga alguna vez lugar en Europa, dentro de los cigarros labrados. En Alemania, cu­riosos investigadores han encontrado sus larvas en cigarros puros procedentes de América, cuya destrucción por el fue­go lia sido inmediatamente llevada á cabo.

Mr. Havt t. por su libro Las Corles reales di las islas nor­mandas.

El abate Ilananer, por su libro Estudios económicos sobre la A/sana antiijuil // moderna.

El premio Gobert ha sido adjudicado á Mr. Lognoii, «au­tor de una obra «le grandísimo mérito bajo el punto «le vis­ta del ¡nieles histórico: La Geayrufiu de la Galla en el si­glo vi.

Las < seríelas de Atenas y Roma han enviado trabajos de un interes primordial para las personas «pie se dedican á la Arqueología y al «studio de la antigüedad. Tales son el ca tálogo de los bronces conservados en el Museo de la Socie­dad arqueológica de Atenas, é importantes Memorias sobre preciosos restos del arte de la edad antigua, «pie se reco­miendan á la atención de los eruditos.

EL DOCTOR PETERMAX. 11.La ciencia geográfica acaba de perder uno de sus más

eminentes campeones en el doctor Augusto Peterman, de Gotha (Alemania). Este sabio nació en 1822, habiendo re­cibido su pr mera educación en la escuela «le Aordhaiiscn, donde dió pruebas «le su precoz inclinación Inicia la (leo- grafía. En 18HH filé enviado por su familia á la escuela geográfica de Fi.tsdam, cuya dirección estaba confiada á 11. llergham, y en la cual pe.inaneció cinco años.

Más tar.le filé comisionado por el Ateneo «le Londres para hacer la reseña de las expi*dieioiies científicas de Ri- chardson, Baitli y Ovenveg al Africa central, y con poste­rioridad, la conocida casa «Instus Perthes, de Gotha, le con­fió la renovación «leí Atlas «le Sticler. En 18ñ4 fundó la so eiedad Geonraplii-rhen M ittheilurgen 1 Comunicaciones geo gráficas), bien conocida en el mundo civilizado.

El doctor Peterman , que consagró su vida al adelanto de las ciencias geográficas, pertenecía á diferentes corponu io nts científicas, y obtuvo de la Sociedad geográfica de L'u dres la gran medalla de oro, «pie sólo suele otorgarse á los viajeros que lian realizado importantes descubrimientos.

ACADEMIA DE INSCRIPCIONES V BELLAS LETRAS do Francia.

El premio ordinario «pie esta sabia corporación ofreció á «la mejor Memoria «pie tratase un punto cualquiera relati -

Importante fue la sesión celebrada por la Sociedad Madrileña P rolle tura de los Amátales ¡f délas Pínulas, el día 22 del j asado mes. en el Sal«»n de Columnas del Ayuntamiento de esta villa y corte. En ella 1‘aeron de­signados para componer la Juma Directiva los señores .Marques de Bedmur, j»resident'.*: cano vicepresidentes, los Sns. Mar«ptcs de San (Virios y I). Emilio Iíuiz de Salazar: los cargos «le consiliarios recayeron en los se­ñores I>. Agustín Pascual, D. .Manuel Becerra, D. An­tonio López de Letona, I). Antonio Rafael d«: Poo y Real, D. Fernando Gómez de Salazar y I). ,J. sé Mu- lia Probanza ; y para los de Cunta 1« >r, De] ositario, Se­cretario general, segundo Secretarlo y Secretario del exterior, nombró la Sociedad ti los Sres. D. Manuel To­llo, D. Pedro López Vargas, I). Francisco Bulldovi, D. Clemente Fernandez y Elias, y D. Eduardo Martin Peña, respectivamente.

Después de un bello discurso j>r«uutnciado por el se­ñor Recorra, los Sres. Catalina y Tollo ¡»resentaron tina jirojiosichm pidiendo que, en consideración a las cons­tantes deferencias que el Exento. Ayuntamiento de Ma­drid ha otorgado siempre ¡i la Sociedad Protectora, se

declarase socios honorarios á los señores concejales de la capital durante el desemjjeño de sus cargos.

El Sr. 1). Rafael Poo, como concejal, dió las gracias en nombre de la respetable C»rj »oración municipal, ase­gurando (pie el Ayuntamiento de Madrid no podía menos de favorecer el desarrollo de la Suciedad y el de las ideas altamente civilizadoras «pie la misma sus­tenta.

Seguidamente se dió lectura á un brillante informe, redactado por la Comisión nombrada, al electo, en el cual se projione un pr.iyoctu encaminado ¡i poner a los animales y tilas plantas bajo la protección do la ley.

Terminó el acto— que un distinguido público honró con su asistencia - con un entusiasta discurso del señor Ruiz de Salazar.

La S iciedad, tintes de levantar la sesión, tu ordo ¡ ro- rogar la admisión «le socios furnia lores, que, como es sabido, están exentos de pagar la cuota de ingreso.

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ARTÍCULOS DE PARÍS RECOMENDADOS.

Si n« i vemos el nombre ele M. Gnerlain figurar en primera linea en la lista de las reooíBpensas concedidas por el Jurado déla Exposición Universal, es porque, formando él mismo jmrte del Jurado, no podía admitir ninguna distinción. Por lo demas, su elección como miembro del Jurado honra mucho ti M. Gnerlain, y denota el lugar «pie ocupa en la industria. Sus extractos y su agua de Colonia lian atraído la atención de los «jirimicos y «le los fabricantes extranjeros. Los extractos concentrados que esta casa elabora, desarrollan, bajo un |io«pichísimo volumen, un olor suave, en el cual no entra el almizcle ni ningún aroma fuerte. Este es un j.rogieso, ó , si se quiere, un descubrimiento que («ins­tituye ti los extranjeros en tributarios del laboratorio de la rué de la Paix, íuim. 15, París.

Los extractos concentrados Palo Ilusa (producto éste de una madera del Brasil), Flores de estofa y el Poittjoel imperial raso, suave, dulce y persisten ti?, istau en boga y merecen el éxito que alcanzan entre la hiyh- hfe de todos los países.

A D V E R T E N C I A .

El Administrador de L a I lustración Española y Americana ruega á los Sres. Suscritures «pie al diligi • sus pedidos acompañen una faja de cualquiera de I >.s números que reciben, ó cuando mellos, que expresen « 1 de orden que las mismas tienen.

1 8 7 8 m E x p o s i c i ó n U n i v e r s a l d e P a r í s © 1 8 7 8

G R A N D E S R E C O M P E N S A S-=é-oo@=—

BELVALLETTE HERMAN0S, fa B O U L E T FR ER ES ( M f u v u a j.k PIERR E HAFFNER ( M kh alla un L. D U M O N T (-Mi:i«.\i.r,.\ me h .ata).iiricanti s «lu carrintjcs, sin uoinpttt*»'ria ouu). Kspceialicbul «lu maquillas para ulto). Cujas «le seguriilad, todo hierro—| Bombas centrifuga« : imi •«. pnmio conposi hi*..— 2!, Armile des Champs Elu T ci J AS Y LADRILLOS. 10 y 11, Pasaje Joui f roi/, Parts. ce«li«lo ;i las bombas en la cGse 54 uie-sées, Paris. Pue des Escluscs St. Martin, Paris. ' ' cònica general.—óó, rue Salitine, Paris.

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11! juA J LUSTRACIOH. J3SPAÑ0LA Y yA,MER.ICAN.A, N.° I

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tradas.—La suscricion á estas obras continúa abierta : su precio es 20 reales cada tomo en toda España.

E l A r le d<* la le c tu r a , por Ernesto Legouvé, con im prólogo de D. Francisco de Asís Pacheco. La traduc­ción, ó más bien arreglo hecho de la novena edición fran­cesa por D. José Anchorena, corresponde á la bondad del origina!, escrito por el académico y gran lector fran­cés. La novedad é importancia del asunto, y la amenidad de la forma, recomiendan este libro instructivo y agra­dable, cuya lectura una vez empezada no se puede inter­rumpir.

B ib l io t e c a c lá s ic a . Dos nuevos volúmenes lia pu­blicado esta selecta colección ; el segundo y último tomo de Los nueve libros de la historia de Herodoto de Hali- carnago, traducción excelente, hecha por el P. Bartolomé Pon, de la Compañía de Jesús, del primer monumento histórico de la literatura clásica. El primer tomo de Re­cuerdos de un anciano, por el eminente orador D. Antonio Alcalá Galiano, que tanta parte tuvo en las luchas polí­ticas de los reinados de Fernando Vil y D.a Isabel II: este libro es á la vez de mucho interes histórico y de gran amenidad, relato auténtico de sucesos muy notables, y li­bro de indudable importancia literaria. Cada tomo 12 reales. Colegiata, 0, Madrid.

P«M*sías l íc ic a s m e j ic a n a s , coleccionadas y ano­tadas por D. Enrique de (Jlavarria y Ferrari. Constituye

lS iillc tin «I«* I" .V sso c ia lio n TAIl«'*i*air«* in-tenntionale. lia visto la luz pública el primer número de este Boletín, fundado por decisión del Congreso literario internacional convocado el año último en París. Las ofi­cinas de expedición se hallan en dicha capital, 12, rué Grange-Bateliére.

L o s d e b e r e s (apuntes para un libro), interesante li- brito, en el que su autor, D. Ismael Rizo y Penalva, exa­mina con sano y levantado criterio diferentes cuestiones sociales. Los pedidos pueden dirigirse á la librería del Sr. Aguilar, Caballeros, 1, Valencia, donde se halla de venta al precio de 2 pesetas.

D is c u r s o s l«‘i«los u n ir la I tr a l A cad «‘iniaEspañola en la recepción pública del Exano. Sr. D. Eduar­do Saavedra, el 29 de Diciembre de 1878. Contiene el notabilísimo discurso del nuevo señor académico déla Española, y el no menos admirable del excelentísimo Sr. D. Antonio Cánovas del Castillo, en contestación al mismo. Todas las personas amantes de los estudios filo­lógicos deben procurarse este fascículo, impreso en el establecimiento tipográfico de la Compañía de impreso­res y libreros, Bola, 8, Madrid.

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ejercer sobre nuestros tejidos ninguna acción irri­tante. Util en todas las estaciones y en todos los . li­mas, no solo blanquea y suaviza el cúlis, sino que le j protege contra todas las influencias atmosféricas.

La Altliceine ostirpa los barros, losgranitos, grie­tas y sabañones, calma los dolores de las quemadu­ras, los ardores de la dentición en la infancia, y las irritaciones é inflamaciones de la piel.

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C o m p u e s t o s c o n A L T H 5 1 I N EEstos polvos deben sus cualidades refrigerantes á

la Althseine, que entra en su composición. No con­tienen bismuto, m (domo, ni zinc, ni ninguna sustan­cia metálica, que ,pueda ennegrecer con las emana­ciones atmosféricas, ó secarse é irritar la epidermis. Son pues tan benéficos como perniciosos son los afei­tes. Son fáciles de estender, adhereules o invisibles d la vista mas perspicaz.

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beservados todo« loa derechos de propiedad artística y literaria. MADRID, 1878.—Imprenta y estereotipia de Aribau y C.\ sucesores de Rivadeneyra, XMfRRSOHEa D* CÁMARA DS S. M.