358 - Ministerio de Agricultura,Pesca y Alimentación

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^ ^^t^P ^ ^a Atr10 ñññ^ N.• 358 DIREC^7ION Y ADMIIQ78TRACION : F e Ej f 9 f O Caballero de C3racla, 24 - TeléfoIIO 221 18 SS - Madrld !1962 ( España ............................. Año. 150 ptas. Suscripción Portugal y América Latína. Año, 180 ptas. Itestantes pafses ............... Año, 200 ptas. Editorial EI pasado, el presente y el porvenir del cultivo algodonero AGRICULTURA, q2ce a través de sus editoriales ha conzezztado las más importantes efemérides de la producción algodonera, y muy particular^nente todas las znodificaciarzes que en el dispositivo legal iban apareciendo, no puede quedar silenciosa ante la pro^7nulgació^z, en el pasada día 15 de febrera, de diJere^ztes disposiciones relaciozzadas con esta inzportante ranza de la economía española. Nuestra Revista se ha mazzifestado siempre fa- vorable a las diferentes nzodijicaciones que, dentro de la directriz nzarcada hace más de veinte años, ha venido estab^lecie^^zdo^ el Ministerio de Agrxcul- tura, ya q2ce, a^zuestro juicio, eran simples varia- ciones de la norma básica: un precio fijo renzune- rador a lo^s agricultores y uzza segzzridad de calo^c^a- ció^z de la cosecha por el misnzo. Creemzos que ha pasado tiempo suficie^zte, desde el establecimiento de esas directrices, para hacer una historia de cuál ha sido la ^zormativa oficial del Estado en lo referezzte a esto que pudiéranzos llamar ardenación algodanera, para ver q2ce^, a pe- sar del largo plazo transcurrido, nz2ccho más largo si consideramos las diversas circunstazzcias econó- micas que se han sucedido durante este periodo, no digamos ya en nuestro país, sino en el mundo entero, estas variaciones son sólo nzatices de la di- rectriz fu^zdanzental. Czcando al jinalizar la primera guerra europea, el algodón alcanzó precios exarbitantes, y deter- nzinados industriales textiles intentaron hacer re- nacer el cultivo algodonero erz nuestras provincias del Szcr, pronto se puso de manifiesto que esta la- bor era una gran obra, de la que el Estado ^zo po- día quedar ause^,zte, y así, en el año 1923, se cons- tituyó la Comisaría Algodanera del Estado, susti- tuida nzás tarde por el Instituto de Fomento del España .......... 15 ptas. ........ .................... Ní^res Portugal y América Latina ......... 18 ptas. Restantes países ......................... 20 ptas. Cultivo Algodo^zero; anzbos era^z organismos que, dentro de la Adm^i^zistraciózz del Estado^, se consti- tuían en régimen de empresa para tratar de con- seguir la intro^ducción primero, y el jozn.ento des- pués, del cultivo de esta i^nportante te.xtil, nzateria. prima de una de las nzás florecientes industrias na- cionales. Conseguido el objetiva que, a través de estos or- ganismos, el Estado pretendía, se alca^zzó una. pro^ducción algodozzera del orde^z de las diez mil balas, la cual, si bie^n comp^arada con el consumo ^zacio^zal, resultaba insigni^icazzte, en canzbio, de- mo^straba la p^osibilidad de co^^zseguir, en nuestra nación, el abastecinziento de ta^z inzp^ortante 7na- teria prinza. Se cozzsideró, p2zes, llegado el momezz- to en que había de rebasarse esta prinzera etapa de izztroducciózz agrícola, creyéndose oportuzzo dar entrada a la iniciativa privada en la acción directa empres^arial ^zecesaria, para continuar e^z gra^^z es- cala el desarrollo de la producción algo^donera, re- servándose el Estado la de oriezztaciózz y estímulo que^ a la m.e^zcionada izziciativa privad^a^, que q7zi- siera actuar en esta labor, le era necesaria. Esta ^zueva o^ri^entación, o segunda etapa del des- arrollo de la producción algo^do^zzera, p^lasmó en las disposiciones legales a este jin, promulgadas a raiz de la terminacióra de zzuestra gzcerra liberalizado- ra, dura^zte la cual rzo sólo zzo quedó p^o^stergada esta labor de fomento de la prod2zcción algodo^zera, sino^ que se hicie^ro^z una se^rie de ezzsayo^s e^z los que pudo basarse la ^nás moderna legislación en esta nzateria. Las disp^o^siciones legales ĵ u^zdanze^zto de esta. que pudiéramos llamar segunda etapa d^e la pro- ducción a^lgodorze7•a nacional, fueron la Ley de 13 de^ agosto^ de 1940 y el Decreto de 5 de zzoviembre del nzisnzo año. En la citada Ley se crea el Izzstituto de Fomento de la Prod2zcción de Fibras Textiles, y se dan a este Organismo los medios y orientacio^tes precisos pa- 65

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^^t^P^ aAtr10 ñññ^

N.• 358DIREC^7ION Y ADMIIQ78TRACION : F e Ej f 9 f O

Caballero de C3racla, 24 - TeléfoIIO 221 18 SS - Madrld !1962

( España ............................. Año. 150 ptas.

Suscripción Portugal y América Latína. Año, 180 ptas.

Itestantes pafses ............... Año, 200 ptas.

Editorial

EI pasado, el presente y el porvenirdel cultivo algodonero

AGRICULTURA, q2ce a través de sus editorialesha conzezztado las más importantes efemérides dela producción algodonera, y muy particular^nentetodas las znodificaciarzes que en el dispositivo legaliban apareciendo, no puede quedar silenciosa antela pro^7nulgació^z, en el pasada día 15 de febrera,de diJere^ztes disposiciones relaciozzadas con estainzportante ranza de la economía española.

Nuestra Revista se ha mazzifestado siempre fa-vorable a las diferentes nzodijicaciones que, dentrode la directriz nzarcada hace más de veinte años,ha venido estab^lecie^^zdo^ el Ministerio de Agrxcul-tura, ya q2ce, a^zuestro juicio, eran simples varia-ciones de la norma básica: un precio fijo renzune-rador a lo^s agricultores y uzza segzzridad de calo^c^a-ció^z de la cosecha por el misnzo.

Creemzos que ha pasado tiempo suficie^zte, desde

el establecimiento de esas directrices, para haceruna historia de cuál ha sido la ^zormativa oficialdel Estado en lo referezzte a esto que pudiéranzosllamar ardenación algodanera, para ver q2ce^, a pe-sar del largo plazo transcurrido, nz2ccho más largo

si consideramos las diversas circunstazzcias econó-micas que se han sucedido durante este periodo,no digamos ya en nuestro país, sino en el mundoentero, estas variaciones son sólo nzatices de la di-rectriz fu^zdanzental.

Czcando al jinalizar la primera guerra europea,el algodón alcanzó precios exarbitantes, y deter-nzinados industriales textiles intentaron hacer re-nacer el cultivo algodonero erz nuestras provinciasdel Szcr, pronto se puso de manifiesto que esta la-bor era una gran obra, de la que el Estado ^zo po-día quedar ause^,zte, y así, en el año 1923, se cons-tituyó la Comisaría Algodanera del Estado, susti-tuida nzás tarde por el Instituto de Fomento del

España .......... 15 ptas......... ....................

Ní^res Portugal y América Latina ......... 18 ptas.

Restantes países ......................... 20 ptas.

Cultivo Algodo^zero; anzbos era^z organismos que,dentro de la Adm^i^zistraciózz del Estado^, se consti-tuían en régimen de empresa para tratar de con-seguir la intro^ducción primero, y el jozn.ento des-pués, del cultivo de esta i^nportante te.xtil, nzateria.prima de una de las nzás florecientes industrias na-

cionales.Conseguido el objetiva que, a través de estos or-

ganismos, el Estado pretendía, se alca^zzó una.pro^ducción algodozzera del orde^z de las diez milbalas, la cual, si bie^n comp^arada con el consumo^zacio^zal, resultaba insigni^icazzte, en canzbio, de-mo^straba la p^osibilidad de co^^zseguir, en nuestranación, el abastecinziento de ta^z inzp^ortante 7na-teria prinza. Se cozzsideró, p2zes, llegado el momezz-to en que había de rebasarse esta prinzera etapade izztroducciózz agrícola, creyéndose oportuzzo darentrada a la iniciativa privada en la acción directaempres^arial ^zecesaria, para continuar e^z gra^^z es-cala el desarrollo de la producción algo^donera, re-servándose el Estado la de oriezztaciózz y estímuloque^ a la m.e^zcionada izziciativa privad^a^, que q7zi-siera actuar en esta labor, le era necesaria.

Esta ^zueva o^ri^entación, o segunda etapa del des-arrollo de la producción algo^do^zzera, p^lasmó en lasdisposiciones legales a este jin, promulgadas a raizde la terminacióra de zzuestra gzcerra liberalizado-ra, dura^zte la cual rzo sólo zzo quedó p^o^stergadaesta labor de fomento de la prod2zcción algodo^zera,

sino^ que se hicie^ro^z una se^rie de ezzsayo^s e^z losque pudo basarse la ^nás moderna legislación enesta nzateria.

Las disp^o^siciones legales ĵu^zdanze^zto de esta.que pudiéramos llamar segunda etapa d^e la pro-ducción a^lgodorze7•a nacional, fueron la Ley de 13de^ agosto^ de 1940 y el Decreto de 5 de zzoviembredel nzisnzo año.

En la citada Ley se crea el Izzstituto de Fomentode la Prod2zcción de Fibras Textiles, y se dan a esteOrganismo los medios y orientacio^tes precisos pa-

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AGRIC li LTU RA

ra cumplir la grandiasa misión que entonces se leenconzienda, y que tan acertadamente ha llevadoa cabo, deleyando las funciones de fomento y re-servándose las de vigilancia y supervisión que eldesarrollo de u^z cultivo, de tan elevada técnica encomparación co^z los entonces tradicionales en elagro español, precisaba.

Detalles bien significativos de la importancia queel Estado concedió al iniciarse esta segunda etapa,al fomento algodonero, son, como en la Ley se dis-pane, la confección del map^a^ textil, e incluso seseñala el posible establecimiento de la obligatorie-dad de las tierras aptas para estos cultivos.

Entre los medios que la legislacibn de esta se-gunda etapa concede al Ministeria, figura la de p^o-der delegar la función directa de fo^nento cercade los ayricultores, bien en Empresas industrialesirzteresadas en la producción de textiles, o bie7z eztlos mismos agricultares, y dividiendo lo que cons-tituía entonces la superficie algodonera españolaezt diferentes zonas, fueron concedidas dichas fun-ciones de famento a determinadas Empresas in-dustriales.

En el año 1952, época de terminación del plazoconcedido a las citadas Empresas, la producciónalgodanera d^ España era del ordezz de las setentanzil balas, cifra que demuestra que no estaba equi-vocado el legislador al señalar estos derroteros dedar participación a las Ernpresas industriales enla labor de fomertto.

El éxito alcartzado, y el deseo del Gobierno decontinuar la nzarcha ascendente de desarrollo dela producción, que vencidas las dificultades de losprimeros años, se presentaba ya en to^do su esplen-dor, movió al legislador a la promulgación de nue^-vas disposiciones: Orden de 1.8 de enero de 1952,aprobada en Co^tsejo de Ministros, y Ordenes deAfric2clt2era conzplementarias de prórrogas o reno-vacioztes, s^gún los casos, de las concesiones algo-dorzeras, cozt la novedad, en estas prórrogas, de ha-cer partícipe al agricultor en la fibra producida.

Si biert al principio esta participación de la fibradel agricultor influyó en el fomento del cultivo co-mo corzsecuencia de los precios extras que las es-caseces de fibra en el país producía, a medida quedicha escasez iba desapareciendo se notaba en losczyricultores u^z deseo de contar con un precio se-guro, con indepe^ndencia de^ la mayor o^ menor de-manda e^1. el mercado de la fibra.

F'ar estas razones se promulgó la Orden míniste-rial de 10 de febrero de 1958, en la que se estableceun precio fijo para el agricultor, y unos precios deventa, también fijos, de la fibra obteztida por lasdiversas Entidades co^ncesionarias, gara^ttizando elInstituto la compra de toda la cosecha.

Al llegar a la finalización de la campaña 19G1-6'l,y corz ella al de la prórroga de las concesio^tes ci-tadas, las actzcales directrices del Gobierno en ma-teria económica hacían prever un posible cambiodel sistema corz la desapariciórt de cortcesioztes, e^nlo que pudiese tener una significación znonopolís-tica. Nos quedaba sie^npre la interrogazzte sobrequé solución podía dar la Adzninistraciórt, a firt deque, dentro de nzarco más liberal y con una aúnmayo^r participaclón, por tanto, de la actividad pri-vada, se pudiese asegurar la conservación de losmagníficos resultados hasta ahora obtenidos en lamateria que nos ocupa.

La Ley de 1940 ya preveía hasta irzcluso esta úl-tima etapa, puesto que establecía que los cultiva-dores de plantas textiles podrian solicitar el esta-blecimiento de factorías para la obtención de fibra,dentro de las no^rmas que se fijasen por el Minis-terio de Agricultura, y ésta es la orientación furt-damental de las nuevas disposiciones en que, per-mitiendo a las actuales desmotadoras establecidas,así como las que los agricleltores u otras zzuevasEzrzpresas industriales establezcan, continuar cozz-tratando y desmota^tdo el algodón procedeztte dela región en que las factorías estén enclavadas, rza-turalmente ya sin réyinzen de exclusiva, mazzte-niéndose dezztro de la máxima libertad en el mo-mento actual posible, lo que pudiéramos lla^nar laintervención, que la rigidez técnica de una buenaconservaciórt de la pureza de la semilla y, por erzde,de la producción y calidad de los algodones obte-nidos, e^xige.

Esperamos, pues, que esta rtueva orientación, co-mo decimos, ya prevista, nos znantenga, no sólo ertel estado actual de desarrollo algodonero abaste-cedor de las necesidades del consuma, sino que, ala vista de los resultados que ezz estas irzme^diatascampañas se obtengan, se estudien las condicionesen que el cultivo algodonero pueda seguir sierzdola clave de las futuras anzpliaciones de los regadiosde la mitad sur de Esapña, a la vez que esta pro-ducción constituya uno de los inzportantes renglo-nes corz que la economia española pueda co^ztribuiren los espacios económicos europeos.

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Una plaga poco conocidaEL MIRIAPODO Scutigerella immaculata

, ,^e^ro ^tc^u-e^ v ^.an^Q ^uje

Ingeniero agrónomo

Con frecuencia se producen daños en las plan-

tas cultivadas sin que puedan ser achacados a nin-

guna de las causas más corrientemente conocidas.

Uno de los casos en los que la causa suele pasar

más inadvertida es con motivo de los ataques del

miriápodo Scutigerella ina^naculata Newp.

Este parásito se alimenta de las raíces más finas

de variadas plantas, y a pesar de su pequeñez y

fragilidad, cuanda se presenta en cantidad llega

u producir daños de bastante consideración, como

puede apreciarse en el campo de maíz de la fo-

tografía, hecha este año en Betanzos (Coruña).

El primer ataque que hemos tenido ocasión de

registrar en Galicia fué en el año 1928, en trigo,

y al año siguiente, en maíz, en la misma Granja

Agrícola de La Coruña, y desde entonces hemos

comprobado tres o cuatro casos más; pero es muy

probable que sea más frecuente de lo que normal-

mente se considera. La depresión y marras que

produce en el maíz son muy parecidas a las que

ocasiona el insecto Agriotes lineatus, tenido por

mucho más frecuente, de mucho mayor tamaño, y

cuyas larvas también atacan a las raíces del maíz

y muchas otras plantas. R. G. Mallo, al hablar de

los daños del Scutigerella im^naculata, refiere que,

en algunos años, hizo imposible el cultivo del maíz

en Francia, como asimismo a plantaciones de re-

molacha y habas.

Aunque en Galicia los daños sensibles han sido

registrados sobre maíz, son muy numerosas las

plantas a las que ataca, y el Ingeniero agrónomo

don Miguel Benlloch publicó un documentado tra-

bajo sobre este miriápodo en el Boletín de Pato-

logía Vegetal y Entomologia Agricola, el año 1944,

con motivo de la presencia de la plaga en un j ar-

dín de Madrid. Parece que no hay plantas que pue-

dan considerarse inmunes, y se han registrado da-

ños, además de en las citadas, en espárragos, to-mates, lechugas, pepinos, fresas, rosales, azucenas,crisantemos, etc.

Estos pequeños miriápodos, de un tamaño que

no suele pasar, más que en pocos casos, de unos

6 milímetros de longitud, son de Lm color blanco,

Ilaño. de Scutlger^lla imma^^ulata en ma[r (R^•t;inzoc).

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AGhICULTURA

^cutiK^'rcHa imm,iculatu ( adulto).

que, unido a su movilidad, permite distinguirlos

bien entre la tierra ; generalmente presentan una

zona grisácea central, por transparencia del con-

tenido intestinal. Los adultos tienen doce pares de

patas, pero en las formas larvadas presentan me-

nos número, generalmente seis pares. Carecen de

ojos y se orientan por medio de las antenas, que

mueven constantemente.

Sólo viven en terrenos húmedos y ricos en ma-

teria orgánico, y huyen de la luz y de la falta de

humedad, por lo que, conforme se seca el terreno,

buscan mayor profundidad, llegando hasta más

de un metro. Lo corriente, en los terrenos frescos

en que los hemos abservado, es que se encuentren

entre las raíces de la planta, a profundidades com-

prendidas entre los 5 y los 20 centímetros. Duran-

te el año se suceden varios generaciones, entre los

meses de abril a octubre. No obstante, los adultos

son relativamente longevos, pues R. G. Mallo dice

que, en casos favorables, pueden vivir hasta un

año, y A. Earl Pritchard lo alarga a varios años.

Ocasionan daños a las raíces de las plantas cul-

tivadas, especialmente a las más tiernas y delga-

das, que roen de diversas formas, e incluso oca-

sionan la total destrucción de las más finas, aun-

quc nosotros hemos registrado principalmente

puntuaciones como las que se aprecian en la fo-

tografía. Ello ocasiona una depresión de la plan-

ta que, cuando es joven, puede llegar a perecer

a consecuencia de los ataques del miriápodo, caso

que se presentó en el campo de maíz que acom-

paña estas líneas. Se citan casos de ataques gra-

ves a los turiones de espárragos y a otras plantas

carnosas. Suelen ser particularmente graves los

ataques en los invernaderos, por las condiciones

excepcionalmente favorables que en ellos se pre-

sentan.

MEDIOS DE LUCHA

Se ha venido considerando como plaga díl'ícil

de combat^ir, como to^das las que se desarrollan ex-

clusivamente subterráneas, a causa de los pocos

praductos que actúan eficazmente en esta forma,

sobre todo en condiciones económicas y por el daño

que estas sustancias ocasíonan en las raíces de las

plantas.

Naturalment^e, el tratamienta ha de llegar a la

zona en la que se encuentre el miriápodo, por lo

que la tierra debe tener suficiente humedad para

que se encuentre superficial y 1legue eficazmente

el insecticida.

Se venían aconsejando, principalmente, el para-

diclorobenceno, sulfuro de carbono y cianuro de

calcio o sodio. E1 paradiclorabenceno, a dosis de

1^(c^•rsa^^ fa^^^v dcl d^•sarroHo.

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100 gramos por metro cuadrado, mezclado bien

con la tierra en la capa donde vive el miriápodo.

E1 sulfuro de carbono e inyecciones con el palo

inyector tl otro modo de reparto, a distancias no

superiores a 50 centímetros y cantidad de 200 a

300 gramos por metro cuadrado. Los cianuros, di-

sueltos en agua al 3 ó 4 por 1.000, en forma de rie-

go. Po.^tcriormente se han recomendado otros in-

s_cticidas, co.no el D-D, EDB, BHC y DDT.

El D-D es un líquido oscuro compuesto de una

parte de dicloropropano y dos partes de dicloropro-

peno. Para ]os ciempiés se usa repartido dentro de

la tierra a la profundidad en que se encuentren, a

dosis de 3,5 centímetros cúbicos cada 30 centíme-

tros en cuadro. Como es nocivo para las plantas,

debe aplicarse tres semanas antes de la siembra.

El EDB o dibromuro de etileno también se apli-

ca en forma líquida, de 10 a 25 por 100 de riqueza,

principalmente en semilleros, a dosis de 2 centí-

metros cúbicos cada 30 centímetros en cuadro y a

la profundidad conveniente. También es peligrosa

para las plantas, que no deben ser plantadas o sem-

bradas hasta 10 ó 12 días después del tratamiento.

Ambos productos son también venenosos para el

hombre.

E1 EHC o cxacloruro de benceno debe usarse pre-

ferenten°ente en su forma más pura de isómero^

gamma, conocida por lindano. Puede usarse el de

espolvoreo, de riqueza 1 por 100 de isómero gamma,

a razón de 8 a 10 gramos por metro cuadrado, in-

corporados al terreno con una labor. Valdría la pe-

na ensayar el lindano asociado a la mezcla de ter-

penos de patente española H-24, o el azoclor, que

son sinérgicos respecto al lindano y consentirían

reducir mucho las dosis, como se ha comprobado

en otras aplicaciones contra insectos del suelo.

También se considera útil el DDT en la lucha

contra la Sc^^tigerella, y Babers da cuenta de una

comparación de ensayos en los que, mientras en

los primeros se consideraba suficiente una dosis de

4 a 5 kilogramos (de producto puro) por hectárea,

en los últimos fué necesario llegar a dosis de 25 ki-

logramos, sin duda a causa del aumento de resis-

tencia de este miriápodo al DDT, análogamente a

lo que ocurre con muchos insectos.

Más modernamente los autores parece que pre-

fieren les insecticidas a base de aldrin, dieldrin y

ept3clor. Morrison ,y Crowell aconsejan la dosis de

10 kilogramos por hectárea, en mezcla con la tie-

rra, como de acción lenta, pero eficaz. Sin embargo,

Kiigemagi, Morrison y otros dan cuenta posterior-

m^nte de anómalos resultados con estos productos,

totalmente eficaces en unos casos e insuficientes

Uafioc pruducldos por los mlri:ínodos ^•n la ĵ raí^•^•s d^•I maíz.

en otros. Por otra parte, parece que la alta eficacia

inicial de estos productos decrece rápidamente, a

pesar de que los análisis demuestran su conserva-

ción, casi sin pérdida, en el terreno, por más de

once meses. Howitt y Bullock también dan cuenta

de resultados incompletos con aldrin, heptaclor y

toxafeno, los cuales, por otra parte, está prohibido

emplearlos en nuestro país a causa de su elevada

toxicidad y peligro de sus residuos. Igual acción in-

cierta se le ha comprobado al clordano.

Es difícil, a la vista de estos resultados, pronun-

ciarse por determinado tratamiento que reúna las

condiciones necesarias de economía y eficacia. Es

probable que de los productos fáciles de adquirir

sean los más aconsejables los lindanos, especial-

mente preparados para mezclar con la tierra, aun-

que es difícil aventurarse a dar dosís, ante posibles

casos de aumento de resistencia del miriápodo. La

tolerancia de las plantas a estos productos y a los

DDT, siempre que no se concentren mucho en con-

tacto con las raíces, los hace también más venta-

josos; pero habrá que seguir experimentando con

los nuevos productos que están saliendo al mercado.

No hay que olvidar las condiciones de humedad

y abundancia de materia orgánica que decíamos

eran las óptimas para desarrollo de este miriápodo,

por lo que habrá que evitar o combatir estas cir-

cunstancias. En la gra:zja agrícola de La Coruña

bastó rellenar unas zonas bajas de una parcela que

se encharcaba frecuentemente para acabar prácti-

camente con la plaga.

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CULTIVO CONTINUO DE MAIZpor ^ranccaco ^on/oc^a

Ingeniero agrónomo

Estamos tan acostumbrados a considerar las alter-

nativas de cosechas como un adelanto de la técnica

agronómica, que parece una aberración afirmar que

el cultivo del maíz, año tras año, en la misma finca

pueda llegar a mejorar los rendimientos obtenidos.

l^, sin eml;argo, 'a práctica así lo demuestra en mu-

chos casos. El récord mundial de producción, de

304^,38 bushel^acre (equivalente a 19.1Q6 kgs.^Ha.),

obtenido en Ealdwyn, Missouri, por el agricultor La-

mar l^atliff con la variedad Funk^s G-71I AA, fué lo-

trrado en una tierra donde se había cultivado maíz

durante veintisiete años consecutivos, por citar sólo

el ejemplo más espectacular que así parece confirmar

1',n^iP^^ Ui^ 1:-71I .A.A.-(Ib.^•nr^r lu ^r;iu rurlalrzu del Lillu.

]o que decirnos. Pero no es esto un hecho aislado, pues

en numerosos cultivos observados en España hemos

comprobad.o que, con un abonado racional, no hay

disminución de rendimientos, sino, por el contrario,

las cosechas se mantienen constantes e incluso se van

incrementando.

El incremento, muchas veces, está explicado por un

mayor esmero en las labores culturales y por la adop-

ción de variedades cada vez más idóneas, ya que al

ser el maíz uno de los cultivos extensivos más remu-

neradores, en la mayoría de las zonas el propio agri-

cultor va subsanando sus posibles errores de cultivo

y eligiendo el híbrido, de ciclo más adecuado y más

prod.uctivo dentro de los que existen en el comercio.

Pero cuando, con idéntica semilla e iguales condicio

nes climatológicas y culturales, aumenta la producción,

parece evidente un aumento de la fertilidad de la

tierra.

Esto no resulta inexplicable, pues por la gran pro-

fundidad y desarrollo de las raíces del maíz, por el

sistema de laboreo profundo y los cuidados que, en

forma de aporcados, escardas, etc., exige, resulta ser,

en realidad, el maíz una planta mejorante, siempre

que se cuide de añadir a la tierra, en forma de abono,

las sustancias minerales sustraídas por la misma. l^ si,

además de realizar abonados orgánicos se trituran y

entierran las cañas después de la recolección, el por-

centaje de materia orgánica va, al correr de los años,

aumentando sensiblemente. Por todo ello, las con-

diciones físicas de la tierra, aun con un cultivo me-

dianamente cuidado, no sufren detrimento.

Este papel del maíz como planta mejorante ha sido

puesto también de manifiesto en el año actual. Al scr

sustraídas, en las zonas valenciana y del delta del Ebro.

superficies a lo que, hasta ahora, había sido cultivo

arrocero tradicional, un gran número de hectáreas.

han pasado a ser cu'tivadas de maíz. Este hecho es

más destacable cuanto, en su mayoría, dichas fincas,

desde su saneamiento, no habían sido cultivadas más

que de arroz. Por tanto, se trata de tierras muy arci-

llosas y con cierto grado de salinidad. Así y todo, las

cosechas han sido muy aceptables y se advierte una

% O

tendencia a continuar dicha sustitución de cultivos en

los casos en que es posible.

Asimismo, gran parte de nuevas nivelaciones son,

el primer año, cultivadas de maíz, si bien, como es

lógico, y sobre todo en los desmontes, la cosecha

queda bastante reducida. El papel de este cultivo en

la meteorización del suelo se hace ostensible rápida-

mente en las sucesivas cosechas.

El monocultivo en cualquier planta tiene grandes

ventajas, sobre todo de organización, simplificándola

notablemente. Resulta con él más factible también el

control de costes, de rendimientos, de fertilidad de la

tierra, etc. Da lugar a una especialización y, en con-

secuencia, al perfeccionamiento del cultivo y a la

rebaja del capital inmovilizado en maquinaria e ins-

talaciones.

Donde parece fallar el método de cultivo continuo

es en el control de p'.agas y enfermedades. Y, sin em-

bargo, generalmente, resulta más eficaz, pues, donde

se cultiva con esmero, el tratamiento de las plagas

pasa a ser una operación normal del mismo. Y es

más eficiente la lucha realizando tratamientos todos

los años, que dejando algún año de hacerlo, por estar

Cn ^^ampu qu^• uo ha tentdo m:ís que arroz hasta etita prlmeracoseeha d^• maíz.

i

Campo di^ G-i I I :1_1.-Obsérc^^ns^^ l:^s dos mazorea^ d^^ ca^daplanta..

ocupa^o el terreno por otro cultivo, al cual no afectadicha plaga.

En el caso del maíz, las plagas más extendidas en

España son los gusanos grises (Agriotis segetis Hb.),

gusanos de alambre (Agriotis lineatus) y taladro (Se-

samia Vuteria Stoll. y Pyrausta nubilalis Hb.).

Para los primeros, no cabe duda que la lucha es

más sencilla cultivando maíz año tras año, pues se

conoce el momento de su aparición y se puede regu-

lar la siembra, para que el máximo ataque no coinci-

da con el período en que las plantitas sufrirían el ma-

yor daño, pues el uso de cebos envenenados, si bien

atenúa el ataque, no siempre llega a ser del todo

efectivo.

Para el gusano de alambre el tratamiento es el

mismo que para cualquier otro cultivo, aunque el

hecho de no seguir en este caso plantas de órganos

subterráneos como cosecha sucesiva, facilita el trata-

miento con H. C. H.

Respecto al taladro, cada día se va considerando

más su tratamiento como una labor normal de cultivo,

y con esto y el quemado del rastrojo en el caso de la

existencia de dicha plaga, puede Ilegarse a limitar

perfectamente.

Quizá las erifermedades criptogámicas (Ustilagomaydis y Helminthosporium sp.) sean las más difícilesde combatir por este método, pero, aparte de su me-nor gravedad en general, el tratamiento realizado a lasemilla y la existencia de híbridos comerciales cadavez más resistentes, pueden llegar a subsanarlo.

En el caso del enanismo, según observaciones he-chas el año actual en las comarcas de Olot y Tretnp,

únicos focos de que hemos tenido noticia, y sin quesepamos si puede ser simplemente un hecho fortuito

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A(3RICULTURA

Por tanto, y después de analizar la serie de factores

que podrían limitar la producción de maíz al ser cul

tivado todos los años en la misma finca, no encon

tramos ningún argumento que haga peligroso dicho

cultivo, como así aparece comprobado en la práctica.

Solamente es de destacar que dicho monocultivo re-

quiere una mayor atención, sobre todo en lo que a

abonado y control de plagas se refiere. pues, en caso

contrario, llegaría a ser pernicioso.

Como comprobación final de cuanto antecedc, re-

ceriamos los resultados ol^tenidos por un excclentc

cultivador durante cinco años seguidos en una exten

sión de 20 Ha., siempre la misma. La finca cstá en-

c'.ava en Lloréns de Vallbona (Lérida). Se trata de

una parcela destinada a la producción de sernilla hí-

brida y por ello consignamos los datos del híbrido

simple que hace de bembra, referido a la totalidad de

la superñcie ; estos son los siguientes :

Año Pro^lucción

1956 7.24^5 Kgs./Ha.I^)57 7.533 ^^I ^>58 5.837 ^^1959 8.703 >>1960 8.883 ,^

Llun^n^ d^• ^'allbona.-f?I pr^ipirlario, ^eñur ('alalá. ^^n ^u ^^ampodi^ prudu^^^^ibn d^• ^.rmill;^,c, qu^^ u^ upn un cuW^ dr nu^•c:^ ni^^^^-Iaribn, r^^}^udu pur a^u>i ^^I^•^^adn. 'Pu^lus Ios ^uiu,v ^•ullica maíz

^^. ad^^rwí^, ;a mi^ma ^^.rri^^duU.

o, por el contrario, lle^ue a tener fundamento cientí-

fico explicable, se encon[raban los mayores ataques en

las parcelas que antes habían estado cultivadas de

alfalfa, contrariamente a las que habían tenido maíz

u otro cereal, en las que la proporción de plantas

enanas era menor.

El cultivo, muy cuidado siempre, no ha necesitado

ser tratado contra las p'.agas en ningún caso. Las ca-

ñas se han quemado todos los arios y ha sido abonado

con I.600 Kgs. /Ha. de superfosfato, 900 Kgs. /Ha. de

nitrosulfato amónico y 300 Kgs./Ha. de potasa.

Como se ve, la progresión de los rendimientos ha

sido constante, si exceptuamos la del ario 1958, debi-

do a ser un año de condiciones climatológicas desfa-

vorables en aquella comarca, lo que dió lugar a una

deficiente maduración.

EI hongo negro ("Aspergillus niger" v. Tiegh )enfermedad de las cebolla s almacenadas

,^ / a^ot ^o^í ^^1. ^atzeto _ trrrán^C^

Ingeniero agrónomo

ANTECEDENTES del hongo) son diseminadas por la acción del viento

y, cuando caen a tierra, se desarrollan o germinan so-

Este año nuestra exportación de cebollas se ha visto bre materias orgánicas en descomposición, o bien

seriamente amenazada por una enfermedad que, si ^obre detritus vegetales (que son restos de las plantas,

bien no es nueva, ha adquirido caracteres alarmantes, tales como raíces, ramas o fruto en descomposición).que han levantado fuertes protestas en los países des-

tinatarios, impidiendo que pueda salir al exterior la

cebolla españo'.a de exportación, que tan buena pre-

sencia y calidad posee.

NOMF3RES 1' CAUSA DE L.4 ENFERMEDAD

A esta enfermedad se la conoce con los nombres

vulgares de ^^moho negron y ahongo negrou-hacen

referencia al color de las masas de esporas-; en ln-

glaterra y Norteamérica se denomina Black-mold.

El agente patógeno productor de la misma es el hongo

eumiceto, clase Ascomicetos, orden Aspergillales,

Aspcrg^llus niger (v. Tiegh), que también está clasi-

ficado dentro de los hongos imperfectos, debido a

que solamente es observable su facies, o estado coní-

dico, en los bulbos atacados.

BIOLOGÍ,a DEL HONGO

Este hongo es generalmente sapro6to (vive sobre

órganos vegetales muertos) y solamente en el caso

actual, y cuanao las condiciones ecológicas de hume-

dad y temperatura son favorables, se comporta como

parásito (que ataca a órganos vegetales vivos).

Si ee observa una cebolla atacada, con algunos au-

mentos, se verán (fotografía 1) los órganos reproduc-

tores del hongo o conidióforos que, como puede apre-

ciarse, tienen forma de alfiler, con su cabeza mazuda

de color negro intenso. Las esporas (en este caso

denominadas conidiosporas, que son como la semilla^'^^rl;is i•rbollas atacada5 pur ^^1 hongo n^^Kru.

73

('onfdio.vpor.i^ del hongo: cn lus ^írKanos rrprod^ctores dei miti-mu obtiérve^^^ un grxu par^^eidu ^^on un alfi6er.

'1'res cebulla^^ atucuda. pur rl hun^u nr;;ru.

Las cebollas se pueden contaminar o infectar por

alguna de las tres causas siguientes:

a1 Pcr germinación de una espora sobre las hojas

del cultivo.6) Por contaminación de 'as semillas en el vivero,

con las esporas germinadas sobre detritus vegetales.

c) Por contaminación de :as plantitas, al trasplan-

tarlas al lugar de asien:o, como en el caso anterior.

Siendo las condicicnes más favorables las de hu-

medad alta y buena temperatura, así como las lesiones

o heridas, tanto del bulbo, como las del tallo, raíces

u hojas. Pero, sobre todo, esta es una enfermedad que

se desarrolla en el almacenaje, por lo cual las lluvias

acaecidas en el momento de la reco!ección proporcio-

n^ n a las cebollas la humedad necesaria para el pos-

terior desarrollo del hongo y, si no se procura que la

temperatura aquí sea baja, la infección de las cebollas

es casi total, pues el óptimo de temperatura para el

hongo es de ',0" a 4C" C.

ĵ INTOM,ATOLOGf A

Las cebollas atacadas present.an unas manchas ne-

gruzcas (fotografías 2 a 6) circulares o e^ípticas alar-

gadas sobre la mitad superior del bulbo. A1 proseguir

la infección, estas manchas aumentan en número, se

hacen confluentes y llegan a recubrir por entero toda

su superficie. El área invadida por el moho negro

incluye solamente las dos o tres capas exteriores, o

camisas del bulbo, los cuales se arrugan y mueren,

teniendo una contextura quebradiza. La cebolla afec-

tada se desvaloriza hasta el punto de que pierde todo

su valor comercial, tanto para export.ación como para

el mercado interior, siendo la variedad más suscepti-

ble la denominada <<Blanca de Españan.

MEDIOS I^E LUCHA.

Son todos ellos preventivos, pues una vez que la

enfermedad ha aparecido no existe ningún procedi-

miento para combatirla, y se pueden dividir en dos

grandes grupos :

a) /^urante el cultivo.-I. Desinfección del suelodel vivero, así como del correspondiente a los caba-

llones donde han de trasplantarse las plantitas en el

terreno de asiento, a base de cualquiera de los fungi-

cidas siguientes :

lineb (Bisetilem-ditiocarbamato de cinc), también

denominado DZ-78, a las dosis de 35 gr./m.2 del pro-

ducto, que tiene el 65 por 100 de riqueza.

Tiuram (Bisulfuro de tetrametil-thiuram), también

denominado T. 1V1. T. D., a la dosis de 30 gr./m.Z del

producto, que contiene el 70 por 100 de riqueza, o

♦ O R I C U L T II R ♦

bien 25 gr./m.Z, del que tiene el 80 por 100 de riqueza.

2. Como medidas complementarias, se procurará

no dañar a las plantas en las diferentes fases de su

cultivo, ser parcos en los riegos, sobre todo en el

vivero, y destruir las plantas que se observen atacadas.

3. Proveerse de las variedades de cebollas resis-

tentes a la enfermedad, tales como las <<Southportn,

^^White Globen y <<Blanca de Portugal^^.

b) En almacenaje.-Se cuidará de que la tempe-

ratura en el mismo sea lo menor posible, siendo el

ideal que fuese de 0° ; pero como esto no pasa de

ser en la mayoría de los casos, en que no se dispone

de cámaras frigoríficas, una recomendación utópica,

se podrá lograr el mismo objetivo activando hasta el

máximo la aireación de los bulbos almacenados, cui-

dando de que estén totalmente secos y evitando el

contacto excesivo de unas cebollas con otras. Todo

ello puede puede conseguirse perfectamente con los

típicos secaderos o almacenes valencianos (fotogra-

fía número 7) construídos por los propios agriculto:es

y, por tanto, muy económicos, teniendo la precaución

de formar, mediante los mismos listones de madera,

pisos de unos 20 cm. como máximo de altura, para

evitar que puedan estar en contacto más de tres tan-

das o capas de cebollas y al mismo tiempo favorecer

la ventilación y aireación de los bulbos.

(Fofograf ías y micrafofogra^ías realizadas

por don Vicente Martínez Gos, Perito Agrí-

cola de la Estación de Fitopatología Agrícola

de Leuante. Burjasof, Valencia.)

Tíulcu ^ecadera almacru ^nlenci:u^o. mu.^• ecunúmicu. cou tcchode urult[a.

75

TEMAS AVICOLAS^ot ^zunceico

VII

^. ^^ezryct^tu ^itáte^

Hemos dicho desde un principio que la avicultu-ra bien entendida es un bonito y remunerador ne-gocio; pero también debemos decir que si no hay

selección en las aves, para poder rechazar aque-llas que por su escasa producción no rindan las ga-nancias debidas, es preferible no tocarlo.

Ningún avicultor que no esté reñido con sus in-tereses debe mantener en sus gallineros picos cu-yas puestas anuales sean inferiores a los 190 hue-vos, lo que muy bien puede conseguirse con una es-crupulosa selección, ya que, como dice Lecuna, "laselección genética ha de ser la base principal quedebemos tener en cuenta, empleando en todo mo-mento la irresistible fuerza de la herencia", que eslo que vamos a ver seguidamente.

Es indudable que lo mismo come un grupo degallinas comunes, de esas que sólo ponen unos 60huevos al año, que otro de igual número de avesseleccionadas que ponga cada una de ellas 190 ó200 huevos anuales. Sin embargo, la diferencia de140 huevos por pico y año es bien notable, pues enun gallinero de doscientas aves supone una pérdida de 28.000 huevos en el año, que al precio me-dio de 3,25 unidad significa la volatización de pe-setas 65.800, de lo que se deduce que ahí es dondeestriba la pérdida o ganancia del avicultor.

^Por qué entonces el escaso interés de nuestrosavicultores en mejorar su grupo de ponedoras, man-teniendo aves selectas, de buenas puestas, en lugarde gallinas comunes y de escasa producción?

Quizá la respuesta sea que a la gallina, que siem-pre fué compañera inseparable del labrador, éstesólo la conserva por tradición, porque ya la teníansus padres, pero nunca como base de ingresos, ocuando menos como importantísima ayuda pecu-

niaria.No cabe duda que la selección es el punto fun-

damental de toda industria ganadera, y, por tanto,

también de esta pequeña rama avícola. Por eso dice

muy bien Larrucea que quien se e^atrega de lle^ao a

la selecció^a bie7a pro^ato pe^aetra eu los donairaios de

genética avícoda, aspecto verdaderanaente fasci,haan-

^te de ^z2ce^stra especi^alid^áid. Y añade más: Medi^a.nte

Za selección se obtiene el eje^rnplar de estirpe, q2re

es la piedra básica de todo edificio, sean cuales sea^a

sus pro7^orci^o^nes.

Dos son los procedimientos para seleccionar las

aves: adquiriendo los ejemplares de raza o mejo-

rando los que ya se tengan.

Es evidente que el primero de ellos es el preferi-

ble, por ser el más rápido y más eficaz. Sin em-

bargo, hay avicultor que prefiere seguir el segundo

sistema, por caberle la laudable satisfacción de ha-

ber sido él quien, a fuerza de trabajo y de pacien-

cia, fué mejorando su grupo de ponedoras, hasta

conseguir que aquéllas alcanzasen su estado más

perfecto.

Para los que prefieran seguir el primer sistema

les acansejamos que adquieran los pollitos recién

nacidos entre los meses de diciembre y mayo, con

el fin de que las pollitas empiecen a poner a princi-pios de invierno, que es la época en que mejor se

cotizan los huevos -34-36 pesetas la docena-. Nique decir tiene que la compra de los pollitos debe

hacerse en una granja avícola diplomada, con nom-bre reconocido y de absoluta garantía, con lo que

se tendrá la completa seguridad de que proceden

de padres de raza rigurosamente controlada y se-

leccionada, requisito indispensable para iniciar la

explotación con éxito. Afortunadamente, hoy en Es-

paña contamos con bastantes granjas avícolas dereconocida solvencia.

En cuanto a selección de las aves por p^erfeccio-

namiento, debe tenerse en cuenta en primer lugar

lo que a este respecto dice el tratadista británico

Powel-Owen: "Que ^zo^ ha^ que deduci.r q2ce una

76

^ollita que p^o^nqa 260 huevos ha^a de tener n^ece-

saria^nente fuerza vital para repraducirse, dando

oriqen a otras que taznbién pongan 260 huevo^s."

Efectivamente, nada más erróne^o que p^Ensar de

dicha manera, ya que el hecho de que una pollita

alcance semejante postura anual no significa otra

cosa más que es uraa bueraa po^aedora, siendo nece-

sario comprobar su descendencia antes de clasiji-

carla co^mo buena re^producto^ra, de lo que se dedu-

ce que es necesario Evitar confundir los vocablos

PRODUCCIÓN y REPRODUCCIÓN.

Del citado señor Larrucea son las siguientes re-

glas, que pueden muy bien servir de guia al avicul-

tar novel que desee par sí mismo mejorar la raza

de sus ponedoras:

"1.°^ Efectízese la selección de las aves por su vi-

gor, peso y desarrollo; los polluelos muertos en cás-

cara serán defecto^ imputable al ave que produjo

los huevos incubados. Cualquier enfermedad será

causa de desecho.

2.ti S"ala se emplearán aves de puesta elevada y

machos hijos de gallinas muy ponedoras.

3.^ Si se comprueba que los apareamientos no

producen descendencia mejorada, anótese para evi-

tar ésta en la reproducción. Por el contrario, con-

sérvense todo el tiempo que se pueda aquellos ejem-

plares que hayan producido descendencia de ca-

lidad.

4.a Sígase para los apareamientos el sistema de

consanguinidad, uniendo ascendientes con descen-

dientes, pero nunca hermanos entre sí.

5.^ Ensáyense cuantos acoplamientos sean posi-

bles, dentro de las disponibilidades de aves y espa-

cia del criador."

Hace algunos años que en Norteamérica se hizo

un curiosa experimento que vino a confirmar que

l'n P^^IIu^•lu ^^on cu uullla me4.ílica, numcradacn un^i tle l.as alac.

A(iR I CU LTU RA

Lule^: ^[r r^i^nca'uri:^ de I,i (:r:ui.j.^ <<^;iuLi Atafi^de^,, de l^lrv•ra.

el mejoramiento d^e las aves debe hacerse por me-

dio de una rigurosa y bien vigilada selección. Cun-

sistió en lo^ siguiente :

De un grupo de 172 gallinas sometidas a nido-

trampa, siete no llegaron a poner un solo hnevo ;

una alcanzó 150 en el año; veintitrés fluctuaron

entre los 100 y los 120 huevos ; sesenta y una pusie-

ron de 60 a 100, y las restantes no llegaron a alcan-

zar los 60 huevos anuales.

Pues bien, durante el siguiente año sólo se utili-

zaron para tal experimento aquellas aves que pu-

sieron 100 a más huevos; el resultado fué que al

tercer año se obtuvo una puesta media por pica de

120 huevos, menudeando en años siguientes puestas

de 175, 190 y 200 huevos, lo que irrecusablemente

prueba que la única manera de proceder a la selec-

ción de gallinas es ir eligiendo las m"as semejantes

entre sí y con respecto al gallo, si se quieren obtener

productos homagéneos.

Y ya que del gallo hemos hablado, vamos a apro-

vechar esta coyuntura para decir que este animal

representa la mitad de la pro^ducció^a, y que, por

consiguiente, también es preciso emplear machos

seleccionados, con lo que no solamente se ahorra

tiempo, sina que se podrán evitar muchos fracasos

que traen aparejadas buenas pérdidas de dinero.

Hemos visto, pues, que los apareamientos no pue-

den ni deben hacerse rutinariam^ente, a ciegas, ni a

capricho del avicultor, como desgraciadamente vie-

ne acurriendo en muchos gallineros, sino que es ne-

cesario, de todo punto imprescindible, conocer las

cualidades de las aves para así poder conjeturar los

resultados que hayan de obtenerse en la descen-

dencia.

Los métados más sencillos y usuales para la id^en-

tificación de las aves, es decir, para toda una serie

77

♦ fiR 1 CU LTU llA

^92l^rJO -

cím . . . . . .. . . . . . . . 3Pc^ión HEASeRA^

j^/Eh^^9 ^EPyEST^! y REPAODucció^r

LOrE /Ys . . . . . . .AR^H___ .......

. . . /YA^i^^+EL . . _ . . . . - - -

........... AP9^EAOA_----.---

r9rvi^ c 9 A' = - - - - - • - /CNH /ir^UBACioiY . . . . _ . PuE'.s r A.r

chas ^ t t 4 s c r 8 ti ^^ ^^ u ^ ^ , ^ u i u : i i :c o i To(A^ES NI^ ^c^

EMR• F(;Q MAR R ea MnY. )vN.

V L. A6T. SEP oc7,

yEnoA^C^ C veca.F, Fv¢rd clfale.

M' Mvda.x- Nv^.ro ro1'o.

A•. PnmQr w¢veE= En^err„a.

de descendientes, se reducen simplemente a la uti-lización de los nidos-trampa de que hemos tratado

en el tema V, a registradores; en colocar en las pa-

tas de las gallinas unas anillas numeradas, y en

llevar fichas individuales de las aves.

Los primeros son verdaderamente indispensables

en toda explotación avícola, ya que gracias a ellos

se podrá conocer en todo momento y con la mayorexactitud la marcha de las puestas y desechar a

tiempo aquellas gallinas de poca producción.

Este cantrol debe llevarse con todo rigor, en par-

ticular durante los cuatro o cinco primeros meses

de puesta, teniendo el avicultor presente que cadadocena de huevos recogida debe haber sida con el

menor gasto posible de alimentación, sin que, claroestá, quiera esto decir que se escatime el alimento

a las aves; todo la contrario, las gallinas deben es-

tar suficientemente mantenidas, en cuanto a can-

tidad y calidad de los alimentos. Lo que queremos

decir es que na se deben tener ^en el gallinero pi-

cos inútiles que comen igual que las buenas pro-

ductoras, y cuyas raciones estarían mucho mejor

empleadas en aves de buenas puestas.Respecto a las anillas, éstas pueden adquirirse en

el mercado, a precios muy reducidos. Han de estar

numeradas correlativamente, con lo que las galli-

nas pueden conocerse fácilmente a simple vista.

Una vez identificadas las aves, debe hacerse lomismo con los huevos que aquéllas van poniendo,

lo cual se consigue mediante los ya citados nidos-

registro, que serán visitados por el avicultor cuatro

o cinco veces al dia, para recoger los huevos, dar

suelta a las gallinas que los han puesto y anotur

en la ficha individual de las mismas, ficha que lle-

vará el mismo número de orden que la anilla su-

jeta a la pata del animalito.

Pero no se crea que el trabaja de identificación

termina aquí, pues es necesario continuar la inves-

tigación con los pollitos que vayan naciendo y con

los ejemplares adultos que se consigan, a los que no

conviene perder de vista.

En cuanto a los huevos que van a servir de re-

productores, serán éstos guardados marcando pre-

viamente en ellos el número de la gallina que los

ha puesto. Si procediesen de distintas ponedoras

(caso muy frecuente cuando la incubación es arti-

ficial), se encerrarán en saquitos de red, tul o g'asa,

o bien en cajas especiales que a este efecto se ven-

den en el comercio, con lo que evitaremos que los

polluelos se mezclen al ir naciendo y luego no po-

damos conocer la procedencia de cada uno de ellos

o grupo incubado.

Cuando la incubadora es de varios departamen-

tos, la identificación de los polluelos resulta más

fácil y cómoda empleanda en cada una de las ban-

dejas huevos de determinada ponedora, lo cual re-

sulta mucho más práctico y econámico, particular-

mente cuando se trata de una regular incubación.

Una vez nacidos los palluelos, se les dará el mis-

-^e1^e^.ro _

0

PESO p LOS 3 MESES ...-.-

P^SO A LOS 6 MESES •-----

EDAn A^ PorrER E^ PRiM^R HvEVo - . _ _ _ _ _ _ _

PE50 DEV H1J[VO_VRIMER AF+O . _ . _ . _ . _ _ - _ .

PESo .D6^ HuEVoa SE6VP(D^flKO _ _ _ _ _ . _ _ _ .

AÑOS RECORD oU[STA RFCORDS IMCVAACIOKylfdOo n^l¢r^o 4• . •C• •C• •M• •K

t^ .3•

4•5'6'

^e ~^ ` N. (, -Hutv.f ^Idres.N- p : HvQVOs

pvtstos P.C. : Pelles¢n cisvra.

PM•=P•^^4smuerr+.s

p.lr•-Po11•+MC^d^

OBSERVFlCIONES:

78

♦ dIt1CUL^r11t^

\uillas: 1. :^nllla^ de patu: ".. anillas para al:rs; 3. ^^audado <<I'erlRrce^,.

mo número de su madre seguido de otro correlativo.

Por ejemplo, si la madre tiene en su anilla y flcha

el número 23, a los pollitos nacidos de su puesta se

les asignará el 23/1, 23/2, 23/3, etc., que les será

colocado en una de las alas hasta que el desarrollo

de sus patas permita colacar en ellas el número de-

finitivo. En espera de ese momento, los polluelos

estarán inscritos en las jichas de incubación y cría,

y a partir de entonces causarán alta en las ^ichas

de ptcesta y reproducción, en las que debe figurar

el historial completa de cada uno.Las fichas suelen ser de dos clases: de i^zcuba-

ción y cría y de puesta y reproducción. Si la incu-

bación es muy importante, conviene descomponer

la primera en otras dos independientes, esto es,

una de incubació^z y otra de cría.

Ficha de incubación y cría.-Es colectiva por gru-

pos de huevos de la misma ponedora y se abre en el

momento de la incubación, cerrándola cuando sus

datos son trasladados a la individual. En estas fi-

chas se anotarán los números de los huevos que re-

sulten claros, falsos gérmenes, polluelos muertos en

cáscara y en cría, enfermos, mal conformados y

cuantos otros datos crea de interés el avicultor.

Estas anotaciones serán llevadas a la ficha de su

madre, para tenerlos en cuenta al estudiar sus apa-

reamientos y los resultados de los mismos. También

debe anotarse el crecimiento de la cría, su rapidez

de plumazón, fecha en que empieza a cantar (en

los machos), su peso al mes y a los cuatra me-

ses, etc.

Ficiza de puesta y reproducción.-Se emplea para

anotar los récords de puesta diaria, mensual y

anual, así como las obtenidas en los meses de in-

vierno (noviembre a febrero) y época de muda. Por

esta flcha se sabrán en cualquier momento los re-

sultados de los apareamientos en la incubación de

los huevos y pollos salvados, datos con los cuales

podrá el avicultor desechar las reproductoras de

poca puesta, las que produzcan huevos claros, po-

lluelos débiles, etc.

Cuando se trate de machos, basta con anotar en

su ficha los datos siguientes: ascendencia -indi-

cando valor de la madre`, nacimiento, número de

anilla, pesos, rendimiento en huevos de sus herma-

nas e hijas, y cualquier otro dato que estime con-

(':^ja Par:^ huc^os dc incuba<•Ibu. Ca-1^acldad: nudia u cuatro duceuas.

veniente el avicultor para mejor control de la se-

lección.

También es muy conveniente, y así lo aconseja-

mos, aunque no sea imprescindible, colocar en los

gallineros un estadillo mural, donde el avicultor iría

anotando diariamente en sus casillas las puestas de

\trr^pxdor de Ra1litlllS, muy iítll cu todo galllneru.

las aves o motivo de no haberla, gráfico que iría

sujeto con chinchetas sobre un tablero colgado de

la pared por medio de alcayatas y con un cajoncillo

en el marco inferior donde guardar los lápices y

goma de borrar, can lo que siempre ambos útíles

se hallarían a mano.

En el próximo tema trataremos sobre las incuba-

ciones y muda para seguir con la alimentación ade-

cuada según su desarrollo, estado y época del año.

79

Las Juntas Locales de rendimiento de aceitunas de Almazarapot ^^^o^so ^s<<^^K

Abogado

La importante Resolución de la Secretaría Gene-

ral Técnica del Ministerio de Agricultura publica-

da en el Boletí^z OJicial del 3 de enero de 1962 es-

tablece derechos y obligaciones para Alcaldes, Her-

mandades, Vocales, Juntas ,y cuantos intervienen

en estas labores.

Como por imperativo de redacción la citada Re-

solución no es de fácil estudío, expresaremos se-

guidamente los derechos y deberes de cada uno delos elementos a quienes afecta, por el orden que

se deduce de la lectura, pues así cada interesado,al leer el apartado que a su situación o personali-

dad se refiera, sabrá con poco esfuerzo y escasadedicación de tiempo sus derechos y obligaciones.

Figuramos en distintos grupos las personas o en-

tidades que están obligadas a cumplir los mandatos

de la Re^olución, y en un apartado inicial sinteti-

zamas las labores de peso, análisis, fijación de pre-

cios, etc.

En nuestra España, tan olivarera, hay miles de

personas a quienes esto afecta y a quienes desea-mos serles útil y facilitarles sus trabajos.

OPERACIONES A REALIZAR POR LAS JUNTAS

RENDIMIENTO DEL FHUTO

1: ^ Por acuerdo unánime. Sin necesidad de prue-

ba, y puede ser para la quincena en quc se celebre

la reunión y para otras posteriores, incluso par^l la

totalidad de la campaña.2.° Práctica de la prueba. Será por falta de una-

nimidad, y entonces se realizará en dos almazaras

distintas, elegidas por los vocales representantes del

comprador y del vendedor.

Se tomarán muestras del fruto entrado en al-

mazara en tres momentos del día, eligiendo cada

parte de cada muestra una mitad.

Después de limpia y pesada, la aceituna de laprueba se someterá al tratamiento normal de la

almazara, recogiendo la totalidad de los líquidos

que fluyen en dep^ó^sitos precintados para, a las cua-

renta y ocho horas, extraer por decantación el acei-

te, los fondos y el alpechin. La temperatura del lo-

cal no debe ser inferior a 12 grados, y la separa-

cíón de cada elemento se operará por decantacíón,

80

éxtrayendo 1a capa superior de aceíte y después

turbios y borras y, finalmente, el alpechin.

Si no hay unanimidad en la apreciación de la ri-

queza grasa del orujo, se enviará una muestra a la

Jefatura Agronómica respectiva.

La prueba se divide entres fases: 1.°, toma de

muestras; 2.°, molturación, prensada y recogida del

líquido, y 3.", determinación del aceite obtenida.

Si no hubiera unanimidad en la toma de mues-

tras, se repetirá hasta canseguirla, sin cuyo requi-

sito no se efectuará la siguiente fase.

La segunda fase precisa: limpiar el empiedro> la

batidora y restantes útiles; no molturar menos de

500 kilos; los rendimientos de aceite de orujo y de

turbios se referirán al peso d^e la aceituna en esta-

do de aceptación a efectos de su pago ; capachos

en diferente estado de uso (ni todos nuevos ni to-

dos viejos); el prensada será el corriente de la al-

mazara; del orujo homogeneizado se tamarán dos

muestras en envases de vidrio y cerradas para evi-

tar la pérdida de humedad, precintadas por la Jun-

ta, siendo una para ella y otra para la Jefatura

Agronómica.

Pueden tomarse una tercera y cuarta muestra si

lo pidiera la representación de los compradores y

vendedores.En el acta de esta segunda fase de prueba se dirá

si la aceituna fué o no limpia. y lavada y si la masa.

ha pasado o no por la termobatidora, forma en que

ha sida conducida la presión, recogida del aceite

precintado de los envases y peso del orujo^ obtenido.

Todas las partes del acta, referidas cada una de

ellas a las distintas fases de la prueba, habrán de

hacer constancia de la unanimidad. Si en esta se-

gunda fase faltara, se repetirán de nuevo las ope-raciones, porque si no la prueba carece de valor.

En la tercera fase, al reflejarla en el acta, se

expresará la cantidad de aceite recogido y su es-

tado de limpieza y haciendo constar si en la cifra

dicha hay parte de grasa que quede en los alpe-

chines a aguas residuales, y en este caso, mencio-

nar el tanto por ciento de dicha grasa, referido a

100 kilogramos de aceituna.

Los elementos que entran en la formación del

precio son: a), el precio del kilogramo de aceitunaen almazara acordado por la Junta; b), rendimien-

to en kilogramos de aceite de 100 kilos de aceiíuna,

y c), cantidad a deducir del praducto de A por R

como diferencia entre el margen de molturación,

incluído el beneficio industrial y el valor de los

subproductos obtenidos par cada 100 kilogramos

de aceituna.

AQHIC U LTU RA

Los diferentes derechos y deberes en relación

con los particulares, Juntas, Organismos, etc., son

los siguientes :

JEFATURAS AGRONÓMICAS

L° Autorizar sin demora la constitución de las

Juntas locales de rendimiento que les puedan ser

solicitadas: a), por escrito, al Alcalde respectivo,

de un mínimo de quince productores de aceituna

que no hayan contratado su fruto, o de la mayoría

si todos no llegaran a quince; b), si lo pide al A1-

calde, el Jefe de la Hermandad o algún almazarero

de la lo^calidad.

2.° Comunicar la autorización al Jefe de la Her-

mandad o al Alcalde, si no hubiera aquélla.

3.° Comunicar la autorización al Delegado pro-

vincial de Sindicatos, si hubiera Hermandad, y al

Gabernador si no la hubiera.

4." Comunicar al final de cada mes a la Secre-

taría Técnica del Minitserio la relación de las• Jun-

tas lo^cales autorizadas a constituirse.

5.° Disponer la prueba de rendimiento cuando

no ha.ya habido acuerdo en la Junta local.

6.° Asistir a la práctica de la prueba por medio

de representantes.

7.° Levantar acta de las pruebas realizadas en

presencia de sus funcionarios.

8." Proponer al Gobernador de la provincia las

sanciones pertinentes a las Juntas locales por no

cumplir debidamente su misión.

9.° Determinar la riqueza grasa del orujo en las

muestras remitidas por las Juntas locales.

10. Resolver sobre las discrepancias de las Jun-tas én la fijación de precio de la aceituna, y notifi-

cacián de sus resoluciones.

11. Recibir y resolver los escritos de olivareros

y almazareros en los que se quejen de la actuación

de los vocales de las Juntas.

12. Suspender la acttuación de algún vocal y co-

municarlo a la Hermandad para nueva designación.

JUNTAS LOCALES

La forman en las constituídas en el plazo debido.

La presidencia, a cargo del Jefe de la Herman-

da^d, si exis^tiera, y sino^, el Alcalde de^ la localidad.

Un vocal representante de los vendedores de acei-

tuna, designado por el grupo del olivo.

Un vacal representante de los compradores de

aceituna, designado por los almazareros.Un vocal olivarera que trabaje par sí mismo su

81

A(3H 1 CU LTU HA

cosecha. Este vocal se nombra si lo solicítan los

dos anteriores.

Vocales suplentes para actuar en ausencia de los

titulares.

Secretario (sólo para levantar las actas), el que

lo sea de la Hermandad.

Las constituídas fuera de plazo, por falta de de-

signación o incomparecencia de algún cargo, es-

tarán presididas por el Alcalde.

1.° Las Juntas se reunirán al día siguiente de suconstitución y como máximo antes de cinco.

2.° Acordarán acto seguido : a), zonas olivareras

de su término municipal por el rendimiento o clase

del fruto; b), fijar el rendimiento en aceite de las

distintas clases de aceitunas que se produzcaiz ensu término, y c), señalar el pre^cio^ mínimo de cada

clase de aceituna según su rendimiento.

3." Acordar por unanimidad el rendimiento.

4.' Efectuar las pruebas cuando no hubiera ha-

bido unanimidad.

5.° Los vocales podrán asistir a la práctica de

las pruebas de rendimiento cuando la acuerde la

Junta o cuando lo ordenen las Jefaturas.

6.° Celebrar reuninones en la primera y segun-

da qu.incena de cada mes para nuevas pruebas de

rendimiento o mantener las aprobadas.

7." Comunicar su presidente a las Jefaturas

Agronómicas los acuerdos tomados en cada reunión

al día siguiente de la misma.

8.° Acuerdo por unanimidad de la almazara don-

de se hayan de realizar las pruebas. Si no hubiera

unanimidad, se realizarán en dos almazaras elegi-

das por los vocales de compradores y vendedores.

9.° Adoptar el promedio cuando hubiera sido

preciso realizar las. pruebas en dos almazaras.

10. Remitir a la Jefatura Agronómica la mues-

tra tomada para determinar la riqueza grasa del

orujo cuando no hubiese habido conformidad.

11. Fijar en cada quincena el precio de la acei-

tuna de molido, que se estimará como mínimo.

12. Si no existiere acuerdo unó,nime para fijar

el precio, elevar a la Jefatura Agronómica el acta

con las alegaciones de los vocales.

13. Funcionar con vocales suplentes por ausen-

cia o suspensión de algún vocal titular.

14. Nombrar -cuando lo solicite la mayoríá de

los productores de aceituna- un representante de

los mismos en cada almazara para fijar la impu-

reza que acompaña a la aceituna para descontarse

de los pesos.

15. Autorizar por escrito el representante de una

Junta en una almazara que la aceituna ingresada

en un día pueda ser pesada en el siguiente, tlnte

la imposibilidad de hacerlo el día de la fecha.

VOCALES DE LA JUNTA

L" Interponer recurso ante la Secretaría Técni-

ca contra las resoluciones de la Jefatura Agronó-

mica sobre el rendimiento y precios en los quiiice

días siguientes a su notificación. Este recurso se

presentará en la Jefatura provincial correspon-

diente.

2.° Admitir las reclamaciones de lo^s olivareros

o almazareros a quienes represente, y si las en-

cuentra razonables, presentarlas a la Jtmta para

su tramitación.

ALCALDES

1.'^ Admitir y tramitar, remitiéndolo a la Jefa-

tura provincial, el escrito en que se pida la consti-

tución de las Juntas locales.

2.° Pedirlo directamente, previo acuerdo del

Ayuntamiento.

3.° Proceder a la constitución de la Junta al re-

cibirse la aprobación de la Jefatura Agronómica.

4.° Constituir la Junta en los cinco días hábiles

siguientes al recibo de la apro^bación.

5." Presidir la Junta local cuando no haya podi-

do ser constituída normalmente.6.° Actuación del Secretario del Ayuntamiento,

como tal, en la Junta así constituída.

HERMANDADES

L° Pedir directamente la contestación de la

Junta.

2.^ Proceder a la constitución de la Junta local

de rendimiento al recibirse la aprobación de la Je-

fatura Agronómica.

3.° Constituir la Junta en los cinco días hábiles

siguientes al recibo de la aprobación.4.° Presidir la Junta constituída normalmente.5.° Sustituir el presidente al vo^cal olivarero que

no compareció al tratar de constituir la Junta.

6.° Designar nuevos vocales• por haber sido sus-

pendido^s los anteriores por la Jefatura provincial.

OLIVAREROS 0 ALMAZAREROS

Dirigirse a la Jefatura Ag^ronómica cuando crean

que el vocal que les representa no actúa con acierto.

DELEGADO SINDZCAL LOCAL

Actuar como vocal en Juntas que presida el A1-

calde por incomparecencia del vocal almazarero.

82

Comercio y regulación de producfos agropecuariosNormas reguladoras del comercio del café

E:^ el Boletí^z Ofictial del Es-tado del día 3 de fcbrero^ de 1962se publica la Circular número 1de 1962 de la Comisaría^ Gen^r^^lde Abastecimientos y Transpor-tes, fecha 23 de enero, p^or laque se prorroga para el año 1962la Circular níimero 5 de 1961, d^fecha 25 de septiembre de 1961(Baletín Ojicial del Estado^ nú-mero 303, de 26 de se^ptiembre^de 1961), en la que se contienenlas notmas reguladoras del co-mercio del café, excepto por lo

que se reflere a su artículo 6.",que quedará. redactado como si-gue:

Se comp^e.^sará a la DelegaciónPeninsular para Café de las Cá-maras Oficiales Agrícolas de lasProvincias Ecuatoriales co^n 22pesetas por kilogramo de cafécrudo las cantidades del nacio-nal de la campaña 1962 que re-ciba en puerto península hastaun límite m.^ximo de 6.000 tone-ladas.

Influencia de la pvlpa de remolachasobre la composición de su jugo

al producirse heridas en unaplanta ^-i^^a ésta produce difc-rentes sustancias, tales com^^gon^as, resinas, ctc, cuyo ^^ri-gen est^í en la ^nemk^rana ccl^rlar de las zonas ^7ue han sid^^dañadas. D ^^ s in^cstigadorc^francescs. I)a^•illcrs y Loilier,llan tral^ajad^ para esclareccral^,Tunos puntos en relación conla degradación dc ]os azlícarc^de remolacha y 1^er la influen-cia due en tal dc:gradación po-dían tener c:stas secreciones ,^clue nos hemos referido al em-pc^zar. I,os rc^liltados de talesin^•esti^acioncs sc han publica-do en la re^-ist<^ francesa Irr^lr^s-t^•i.^.^ .^llin^^irl^rrrr^.^ ^t ^gricol^.^^.

h^n dos condiciones distinta^5e han estudiado los comporta-nllentOS enzlnl^lil('OS }^ SUS COIl-

^ecuencias cn cuanto a las can-t idades y transformacionc^ dc^azíicares en l^>^ ztm^os de rc^m<^-lacha. h^n primcr lugar. se o?^-scrv^í la z»archa dc la degrada-<•i^ín del azúcar en un zun^o der^^m^^lach^^ ^^islndc^ de la pulpa.

es decii•. dc las células dañadaspor e1 m^^l ido nccesario para laextracci^^n. l^:n este caso, la con-servación dcl líquido cn difcrentes condici^mes de tempera-t ^n•a (a 30'. ^0" y 70" Cl no diúpor comparación con el que sir-^^ió de tes^i<„^^> diferencias si^ni-ficati^-as en cuanto a su conte-nido en azúcar, es decir, no hu-i^o de^radacibn enzimática a^rc-ciablc.

i^;r^ el segundo caso expe-rimentado se operaba con elztui^o de remolacha en con-tacto con las raspaduras sólidasdc remolacha. La operación serealizó por medio de tma ras-padora centrífu^a due permitíagran rapidez, de manera que scc^^^itak^an considerables pérdidasde azúcar. T.a centrífuga, ^^iran-do a L^00 re^^oluciones. separa-ha en alg^tmos segundos el ju^;r^de la pulpa. L,'ste ztnno así es-traído se comparaba con ulr^^ol7tenido de Ia n^isma remola-cha, pero después de algún t iem-po de conservación de la pul-

t^a antcs de pro^^edcr a la c^^teacciún v sc^^araciún <lc^l zun•^^.^P_^lln la illanl'ra en (^ne ^e (1p('-raba, los I•rst^ltad^^s tenían ^^a-l^^r com2^arati^-^^ cntrc cl zum^>cluc estuvo cn c^^ntact^^ c^m lat^^ulpa y e] ^luc^ sc t>htur^> ríl^^idaniente.

Con el ti^^rnrlo dc^ consc^r^^a-ción, disminuía c n pequcfiacuantía la cantidad de materiaseca de amh^^^ z^mios, así c^^-mo la canticlad de azúcar, un7 por 100, aprolimadamcntc, vpuesto qlie ]a maleria seca ap^^-na^ sufría ^•an^l>i^>, hahía ^lucadmitir que p:n•te del azl^ic<u• srtl'a1lSÍ0Y'Illal)a ('il i118tPt'lati nUa'LLlec`iI'adas.

['ara enc^^ntrar la c1as^^ dc irn-purezas c^u.^ s^^ f^^rmahan a rz-pensas dcl aziícar l^^s aut^Iressi;uieron rl mc^f^^do de fI•acci^I-namient^> corricnt^^ por fl^ICUI^i-ci^n e intercainlii^^ dc iones. OI^-tu^-ieron por estc pr^^ccdimicn-to sustancias separadas en cua-tro fraccioncs: 1, ^zúcares vsustancias no ion^zadas ; TI, Aci-dos anlinad^^s v hetaína (dc^ri-^-ado tI•in^rlado dc la ^lic^^c^^-la); III, ^lctalcs k^ajo f^^rma dccloruro. ^^ IY, .acidos or^ánic^^^.

T,as cantidadc^ dc ]as fracci^>-nes II, III ^• I^-' eran muv d^^-hiles y su ^^ariación tamhién in-apreciable. Sc ohservaba un^^^anancia en los precípitados al-cohol y^ícido cn el zun^o dur^había c^uedado en contacto conlas raspaduras en relacir^n conel C1Ue Se e\tra)U ]nsl^intílnl'<1-n^ente, E:s decir, t{uc el zumo cnc^>ntacto al^;tín ticmpo con lasraspadliras contenía m^ís matc-rias precipitahles que c] que nolo estu^-o. I^,l crecimiento de Icls1>recipitados cs casi igual a lal^^aja en ]a pureza, lo que dc-muestra que el azúcar de^;rada-do se transforma en sustanciasprecipitahles, cs decir, fuertc-mc^nte polin^crizadc^s.-Il^l. Ll. C.

83

AGRICULTURA ALEMANA

L A SE MANA VERD E OE B ER LI NEn los primeros dias del pre-

sente mes de febrero ha tenidolugar en Berlin la tradicional'`Semana Verde" que, a partirdel año 1926, se viene desarro-llando todos los inviernos, a ex-cepción del paréntesis obligadode diez años, que comprende lagucrra y sus inmediatas conse-cuencias.

Esta manifestación eminente-mente agrícola, t u v o en suscomienzos un carácter nacional,con cuyo motivo se reunían losagricultores y representantes de]as organizaciones agrícolas, pa-ra quc, al mismo tiempo que sevisitaba la Exposición y cono-cían los adelantos en las dife-rentes ramas de la producciónagrícola, se cambiaran impre-siones en conferencias encami-nadas a perfeccionar cuanto serelacionaba con las actividadesen el campo.

Estas reuniones tuvieron u ncarácter más significativo des-pués de la guerra, ya que ser-vían de lazo de unión entre losagricultores de las zonas sepa-radas por las vicisitudes béli-cas, dando ocasión a los agricul-tores de ambas zonas, del Estey del Oeste de Alemania, paraconfraternizar e intercambiarlas ideas que sobre problemasagrícolas constituían la actua-lidad cada año.

La Feria, en el presente año,adopta por primera vez el ca-rácter de Internacional, ya que,aunque en anteriores certáme-nes, las Casas comerciales exhi-bieron productos típicos de im-portación en Alemania, en laactual, 1 a representación ex-tranjera ha superado lo reali-zado en años anteriores, con susdoce magníficos stands, corres-pondientes a Dinamarca, Holan-

da, Francia, Italia y los EstadosUnidos en primer lugar, y enproporciones más reducidas, lospresentados por Bélgica, Líba-n o, Austria, Marruecos, Israel,Noruega y el Canadá, que conlo realizado por los importado-res habituales suman cerca dc40 países concurrentes a la Fe-ri a.

Para q u e nuestros lectorestengan una idea de la importan-cia de esta colaboración extran-jera, aparecen en nuestra infor-mación gráfica algunas fotogra-fías correspondicntcs a impor-tantes stands.

Aunque España no ha prc^c^l-tado stand especial, han figura-do, sin embargo, ^ilgunas tno-destas representaciones d e lasCasas importadoras de produc-tos españoles en Alemania, mu,yespecialmente 1 a s dedicadas aimportar vinos de postre, aceite,conservas, etc., echándose d emenos que en esta Feria no ha-yan figurado o t r o s productostambién muy selectos, especial-mente en otras clases dc vinos,

84

que interesa sean conocidos delmercado alemán, tan potente ensus 2dqaisiciones en los momen-tos actuales.

Este carácter intern2cíc_ial de

la Feria, unido a la colabora-ción entusiasta de toda la Re-pública Federal de Alemania delOeste, ha dado u n a brillantezinusitada a estas exhibicion^s,especialmcnte por lo que se re-flere a la parte de productos ali-menticios, confeccionados y prc-scnt^ado^ de la manera m á s<itracti^ a po^ible, así como n,a-quinaria agrícola, animales re-productor: s, en alguno de cuyosgrupos, espccialmente los que seexplotan por sus pieles, se exhi-bí a el ciclo completo desde elanim^al vivo, pasando por lasdiferentes fases de preparaciónde las pieles, confección y pre-sentación de los magníficos pro-d u c t o s terminados ( abrigos,

echarpes, etc.). Asimismo f u émuy visitada 1 a exposición d ejardinería que, dada la época enque se produce esta manifesta-ción, llama la atención por elesplendor con que en los pabe-llones respectivos se presentanlas magníficas colecciones d eflores.

Esta manifestación, d e cayoconjunto pueden darse una i^eanuestros lectores por 1 a s foto-grafías que ilustran esta infor-mación, se ha inontado en ca-torce grandes pabellones, parala visita de los cuales se ha di°-puesto en la Feria de una ex-c^lente Oficina de Informacióny de Prensa, que orienta e ilus-tra a los visitantes, además deproporcionar la documentación,cat^logos y propaganda que acada ui^o le puede interesar.

En las circunstancias actua-les, c o n el impenetrable muro

l^^uu de lu ĵ a,prt9o. dt• lun pabrlluue^ de Ia Heptíblit•u Fr•drrnl :^Irinana, dundr^t• r^hibt•n los prudu<•tos n^rít^ulus.

FI doctnr Liibcke, Yre^ldente dt^ la Rt•-púldlca F'ederal, c•on t^l :1lcalde de I3er-lín occidental, cl^ita los ^^titandsn dc Ia

Ft•rla.

que es visita obligada para to-dos cuantos concurren a e s t aFeria, el esfuerzo realizado porla República Federal de Alema-nia ofrece un contra.ste singu-lar p o r s u magnificencia y laprofusión de productos q u e seexponen, con cuanto se atisbaal otro lado de la muralla.

La inauguración tuvo lugar eldía 2 con toda solemnidad, enun gran acto piiblico en el quetomaron parte, entre otros, elAlcalde Berlín, W. Brand; elPresidente de la República Fe-deral, doctor Liibcke, y el Mi-nistro de Agricultura, Schwarz,quienes, además de saludar yagradecer la colaboración ex-tranjera, tan magnífica en sunúmero y calidad, hicieron re-saltar la solidaridad de Alema-nia con el Berlín occidental.

A pesar de la situación espe-cial y las dificultades que supo-ne el atravesar los pasillos, tan-to aéreos como terrestres, par^^llegar a Berlín, la concurrenciade visitantes, especialmente ex-tranjeros, ha superado todas lasprevisiones, habiendo t e n i d oocasión no solamente de visitarla E'xposición, sino también deprobar y adquirir en su recinto,de una manera directa, en los

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sta^ads, n: ^:chos d ^ l^s pl•cdt-. _tos^ aLí cxnuc^to^.

l u a.pi^^ lu d^•I pabrll^in hul:uidí•^.

^^iaa :;^^nrral d^y D,ibrll^in d^• I)in.un.^rca.

EI segundo Concurso Inter-nacional de películas

ag ícolas de Berlín

Simultánea.nente con la Se-mana Verde sc ha cclebrado cnBerlín, ^íol 2 al 11 dc febrcro,e 1 segundo Concurso Interna-cional de Pclículas Agric^las, cnel que España ha estado pre-sente con dos de sus praduccio-nes: "E1 campo de Badajoz setransforma" y "E1 Monasteriocontesta".

La primera de e^tas peliculas,del Departamento de Cinemuto-grafía del Ministerio d e Agri-cultura, desarrolla toda la ac-tuación del Instituto Nacionalde Colonizació^n en el Plan I„1-dajoz, que está en vías de trans-formar en regadío m^s de cienmil hectáreas de dicha provin-cia, habiendo construído •y aveinticuatro nuevos pueblos, asícomo planeado el desarrollo delas industrias agrícolas de dichazona.

En cuanto a la segunda, prE:-sentada por el Servicio dc Ex-tensión Agrícola del Ministeriode Agricultura, pone de mani-fiesto cómo el antiguo Monas-terio de la Santa Espina, en laprovincia de Valladolid, ha sidorestat^irado por el Ministerio deAgricultura •y acondicionadogran parte del mismo para l^,s-cuela de Capacitación Agrícola ycómo a la sombra del monumcn-to, de singular belleza, se des-arrollan las enseñanzas que du-rante dos años capacitan a losalumnos para su actuaciÓn fu-tura en las explotaciones agro-pecuarias.

Se han pre^sentado al concur-so un total de noventa y unapelículas, representando a trein-ta y cuatro países, lo que, com-parado con las ochenta y sietcpelículas que representaron atreinta y dos países en el pri-mer Concurso Internacional ce-lebrado hace dos años, indica la

I;^pn^i^•i^iu dr t'lurrti rn i•I pal^^•Il^inhul:^nUr*.

♦ aa i cv c.rv >K^ĵ

I'n ^^.j^^mplar d^• lu. ^^^hibidu. i^n I q N^•w^i(^n d^• (:anad^•ria.

importancia cada vez mayor queva adquiriendo e 1 certamen, apesar de lo circunscrito del te-ma y la dificultad de la organi-zación de un concurso de estanaturaleza.

Las películas presentadas s ehan clasiflcado en cinco grupos.optando cada uno de ellos a tresespigas de oro, plata y bronce,más un premio especial en me-tálico para la película más apro-piada para su proyección en unpaís en vía de desarrollo.

El Jui'ado ha estado formadopor doce miembros, de los quecuatro han sido alemanes, y el

resto pertenecían al Brasil, In-glaterra, India, Holanda, Suiza,Sudán, OECD y FAO, q u e hapresidido en la persona del doc-tor Cervi. Todas las películaspresentadas han sido proyecta-das cuatro veces, dos de ellas enel Kongresshalle, sede del Con-curso, y las otras dos en el localdel certamen d e 1 a SemanaVerde.

La primera tarea del Juradoha sido la de recalificar las pe-lículas entre los grupos estable-cidos, tarea nada fácil, y a con-tinuación ha efectuado la valo-ración de méritos.

Conferencia de Prensa del Ministro de Agricu^turaDoctor Schwarz

Con ocasión también de laSemana Verde, e 1 Ministro d eAgricultura de la República Fe-deral de Alemania, Dr. Schwarz,convocó u n a conferencia dePrensa, a la q u e concurrieroncerca de cien periodistas espe-cializados en cuestiones agríco-las, dedicada solamente a expli-car los recientes acuerdos esta-blecidos en materia agrícola en-tre los países que componen ac-ttialmente el Mercado ComítnEuropeo.

El interés q u e despertó estaconferencia s e puso d e mani-

fiesto por 1 a s diferentes inter-venciones de representantes dela prensa de diferentes países.

Previamente, el Ministro ale-mán tuvo buen cuidado de se-ñalar que si se ha llegado a unacuerdo entre los seis paísesfundadores del Mercado ComúnEuropeo, que s^tscribieron, en sudia, el Tratado de Roma, con latendencia de ir suprimiendo po-co a poco las fronteras que lesdelimitan, en materia arancela-ria, no es con el objeto de crearuna nueva frontera que los se-pare del resto de Europa, sino

muy al contrario, se ha de se-ñalar la tendencia a ensanchareste licnite provisional con laaportación de nuevos concursosy las solicitudes de países eu-ropeos hoy cn tramitación parasu inclusión en el Mercado Co-mím, con el fin de conjurar atodo trance los graves peligrosque amenazan a la nueva Eu-ropa.

Hizo rESaltar sobre todo el es-píritu de tmión y de sacrificioque ha predominado en estosacuerdos d e caráctcr agrícola,los má, difíciles hasta el mo-mento, por los intereses encon-trados que representan en cadau:1o d^ los países componentesdel Mercado Común.

Indicó asi^^^ismo que lo que seha conseguido ha sido sólo unacuerdo de principio, ,y que que-da tma tarea ingente de deta-lles a perfilar refere^ntes a losmuchos problemas que, a basede la estructura establecida, ha-brán de negociarse entre laspartes.

En contestación a pregtmtasreferentes a precios de los pro-ductos agrícolas, interés del ca-pital invertido En la agricultu-ra y otras relacionadas con lasayudas previsibles a los agricul-tores, el Ministro alemán argu-menta que del arreglo estable-cido y su posible ampliación conposterioridad a otros países, seha de deducir un gran merca-do consumidor que, como conse-cuencia, ha de exigir la mejorade la calidad, estableciendo unacomparación de precios en rela-ción con la misma, ya que se dis-pondrá d e cantidades mucho^nayores d e productos. Estosprecios no se pueden fijar de an-temano, pues dependen de lasfiuctuaciones de las cosechas, ys e mantendrán entre limitesmínimos y máximos que opor-tunamente han de ser objeto denegociaciones, y que servirán pa-ra orientar al Mercado consu-midor.

Señala asimismo, en respues-ta a otros periodistas, q u e sepiensa en ayudar con compen-saciones adecuadas a las fami-lias agricultoras que, como con-secuencia de los arreglos esta-blecidos, lo precisen, ,y, desde

87

A(^Yt 1 CII LTÚ l^ ♦

luego se estudia también la po-sible ayuda, desde el punto devista agrícola, a los países sub-desarrollados.

A preguntas de un represen-tante de la prensa española, so-bre si existía ya orientación porparte del Gobierno de la Repú-blica Federal de Alemania paralas medidas a tomar referentesa la producción vitivinícola dedicho país, q u e puede resultarafectada por los recientes actter-dos, el Ministro alemán contes-tó que aún no se han previstolas medidas por lo reciente delacuerdo, pero que no obstanteello, han de ir orientadas a fo-mentar aún más la agrupación

de los vítívínícultores eri gran-des Cooperativas de producción,con el fin de mejorar los costesen aquellas calidades que se con-sideren pueden tener mercadoapropiado.

El ambiente general en que sedesarrolló la conferencia puso demanifiesto el interés unánimede todos los países europeos enir estrechando cada vez más loslazos económicos, efectuando pa-ra ello los sacrificios que en losdiferentes órdenes s e a precisorealizar, como ha sucedido en elreciente acuerdo sobre produc-tos agrícolas, concertado por losseis miembros fundadores d e 1Mercado Común Europeo.

Importancia del agua oxigenada enla fermentación del ácido cítrico

Existen diversas teorías acer-ca del quimismo de la fermen-tación del ácido cítrico por elhongo Aspergillus niger. La opi-nión hoy más generalizada esque el metabolismo de los citra-tos sigue también en este hongoel conocido camino a través delácido cítrico. La acumulación deácido cítrico lograda mediantealgunas estirpes del hongo, so-bre la cual se basa la acción deeste ácido en la técnica de fer-mentación, se explica medianteuna perturbación del ciclo delácido cítrico ; en este caso, enlugar de los productos finales deoxidación CO_ y H,O, el produc-to intermedio ácido cítrico, elc u a 1 s e r í a inmediatamentetransformado de nuevo en un ci-clo que transcurriese normal-mente. Acerca de las causas dela interrupción de la oxidaciónfinal cuando se emplean estasestirpes, solamente existían hi-pótesís hasta la fecha.

Teniendo en cuenta que elfermento acotinasa, que catali-za el paso ácido cítrico-ácidoaconítico-ácido isocítrico, estáen primer lugar en la cadena delas enzimas que degradan los ci-tratos, se presumía que el origenpara esta acumulación de ácidocítrico debía encontrarse en unbloqueo de la acotinasa. A pesar

de ello, está hipótesis no ha po-dido ser demostrada experimen-talmente hasta la fecha.

En el Instituto de Industriasde Fermentación de la EscuelaSuperior de Berlín, se ha de-mostrado que el agua oxigenadaparaliza fisiológicamente la aco-nitasa. Ya con concentracionesrelativamente bajas (m. 20.000a m. 5.000) de agua oxigenadase logra un bloqueo casi com-pleto de la aconitasa del Asper-gillus niger. Los resultados de1 a s experiencias enzimáticascomparativas y de las fermen-taciones con dos estirp^es de di-ferente capacidad de formaciónde ácidos de Aspergillus niger,nos demuestran que esta para-lización de la aconitasa, provo-cada por el agua oxigenada, esde gran importancia para laproducción de ácido cítrico poreste moho.

Las dos estirpes ensayadas,que en cultívo sumergido produ-jeron cantidades diferentes deácido, tenían también diferentesensibilidad para el agua oxige-nada. La aconitasa de la razamás fuerte como formadora deácido fué paralizada con cuá-druple intensidad por el aguaoxígenada en comparacíón conel fermento de la raza más dé-bil. Se ha logrado incrementar

claramente 1a producción d éácido cítrico goteando agua oxi-genada diluída durante la fer-mentación.

Montaje de una tuberíamediante el empleo de

helicópterosQuizá es en la Gran Bretaña

donde más se emplea la aviacióne n agricultura, comparativ^^-me'nte a atros países de Europa.Recientemente se ha montadotma tubería de acero, compues-ta de tubos de 20 centímetros dediámetro y 6 metros de largo,con un peso de 200 kilogramos,empleando un helicó^ptero "Wid-geon", de la British United Air-ways, debido a la imposibilidadde hacerlo de otro modo a cau-sa del reblandecimiento del te-rreno ocasionado por las perti-naces lluvias.

La colocación de los tubos, queempleando los métodos de tra-bajo convencionales hubiese exi-gido, por lo menos, de diez a ca-torce días, pudo ser rea.lizada enocho horas de vuelo mediante elempleo del helicóptero, ahorrán-dose, además, el 50 por 100 delgasto de instalación.

El aparato fué provisto paraesta faena con unos lazos espe-ciales de alambre, los cualesmantenían a los tubos, duranteel transporte aéreo, en posicióncompletamente horizontal.

La longitud de los tubos per-mitió un montaje de diez a ca-torce piezas por hora. Gracias alos mencionados lazos especía-les, los tubos fueron "aterrizan-do" tan exactamente que su em-palme fué un trabajo sencíllo yligero.-J. A. V.

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88

MIRANDO AL EXTERIORAGRICULTURA POLACA

Polonia, como todos los paísesque desarrollan forzadamente suindustria, muestra el hecho deque la produción industrial cre-

ce mucho más deprisa que laprodución agrícola, y que, portanto, la participación de laeconomía agraria en la rentanacional disminuye. En 1957, la.parte corespondiente a la agri-cultura fué del 25 por 100, y en1960, del 22,4 por 100, no obs-tante haber aumentado, hasta1958, la parte correspondiente ala agricultura, aumento que en1959 se interumpió debido a lascondiciones atmosféricas. Perocomo^ en 1960, a pesar de estarrepuesto el campo de la adversi-dad del año anterior, la parti-cipación no ha aumentado, esseñ.al de la debilidad estructuralde la economía agraria polaca.

Esta economía está integradapor tres factores p.aralelos de di-versa propiedad: fincas del Es-tado, vncas colectivas y fincasparticulares. En 1960 las fincasestatales, que comprenden el 72por 100 de la superficie cultiva-ble del territorio^ Oder - Neisse,ocupan en total 2,3 millones dehectáreas de tieras aprovecha-bles, lo que representa el 11 por100 de la superficie productivade Polonia. El sector colectivodispcne solamente del 1,2 por100 y comprende el 0,4 por 100de todo el sector de las explota-ciones agrícolas privadas. Portanto, a mediados de 1960, elsector privado fué casi el únicosoporte de la producción agrí-col.a de Polonia, y lo^ es aún hoy,ya que cultiva el 87 por 100 de lasuperficie productiva del país.En este sector existen, evidente-mente, formas cooperativas li-bres de producción, denominadascírculos de labradores, que enopinión de los dirigentes repre-sentan un escalón previo parapasar a la colectivización.

A estos círculos de labradorespertenecían, en 1960, el 20 por100 de toda la población agríco-la, pera cooperaba en la produc-ción solamente u n a pequeñaparte no determinada aún.

A fin de dar mayor elasticidadregional a la economía, y sim-plificar y descongestionar la ad-ministración, se imprimió a laagricultura, como a la industria,una descentralización, quedando^las fincas del Estado bajo la ad-ministración directa de las pro-vincias. A aquéllas se les dió unamayor libertad interior de ex-plotación que a la industria, pa-ra que se liberaran del princi-pia de que las pérdidas seríanen.jugadas con las subvencionesdel Estada y comenzaran la ex-plotación racional con sus pro-pios medios y bajo su responsa-bilidad. Para este fin se toma-ron diferentes medidas: ordena-ción de precios para igualar losde los productos del sector es-tatal con los de los otros secto-res; transferencia de suelos de-fectuosos al denominado fondoterritorial del Estado, en canti-dad de 190.000 hectáreas, sola-mente en el período de 1958 a1960; abandono de las ramas deproducción de gran coste y norentables, como, por ejemplo, lacría de cerdos. Esta medida hi-za baj ar el censo porcino de 44,2por 100 hectáreas de superflciecultivada, en 1956, a 22,9 en ju-lio de 1959. Pero como conse-cuencia de una crisis de aprovi-sionamiento de carne, en el ve-rano de 1959, se ensayó, con unnuevo sistema de precios, el de-tener esta tendencia, y se con-siguió elevar el censo porcino enun 28 por 100 en 1960.

A pesar de estaa medidas nose obtuvo una mejora de la ren-ta.bilidad que permitiera supri-mir las subvenciones. La previ-sión de que a mediados de 1959se podrían cubrir los gastos nose ha cumplido^ ni aun dos añosdespués. Es interesante observarque el rendimient^o de las fincasdel Estado, e n 1 a región d e 1Oder-Neisse, es la menor. Esteterritorio co^rresponde a la parteanexionada de Alemania.

La disolución del sector colec-tivo, en 1956, se estimó como elsinónimo del llamado "caminopolaco hacía el socialismo". Se

AGR I CU LTU RA

trató de detener este movimien-to, pera en su imposibilidad, En1957 se proclamó la nueva polí-tica agraria.

A1 final de 1956, de las 10.510explotaciones colectivas q u eexistían en abril de este año,quedaban solamente 1.534, peropronto empezó un.a nueva "re-colectivización". Aunque siguenlas disoluciones, hoy dominanlas nuevas formacione^s. A1 flnalde 1960 existían nuevamente2.072, de las cuales se formaron232, después de una activa pro-paganda, en los cuatro p^rimerosmese5 de 1960, frente a 245 quese constituyeron durante todoel año 1959. Coincidiendo con lasnuevas formaciones de colecti-vos, se mostró un retroceso enla organización de cooperativasy se hicieron independientes unamayor parte de tierras proce-dentes de los cole^ctivos. Sobretoda, aumentá la fracción de co-operativas con utilización colec-tiva del suelo, pero con cría deganada individual. Así, en 1959,salamente el 55,9 por 100 de to-das las cooperativas te^nían críacc^lectiva de ganado (en 1958 to-davía eran el 58,4 por 100), conlo que se redujo not,ablemente laparte de ganado mantenida encolectividad del total del gana-do de los miembros.

Mientras que los motivos pa-ra la nueva cole^ctivización fue-ron principalmente de ordeneconámica hasta 1958 -falta deelementos de tracción, de depen-dencias agrícolas apropiadas pa-ra explotaciones meno^res, car-gas del reparto de las obligacio-nes de las anteriores colectiviza-ciones, deudas, etc.-, despuésde este año volvieron a tomarcuerpo los motivos políticos. Amedida de que se consolidaba lavida interior, el partido se es-forzaba en llegar a una com,ple-ta colectivización de la agricul-tura. Esta idea se expresó en elCongreso del partido en 1959 yse proclamó en la Confe^renciaagraria del bloque oriental, co^nla conclusión de que la comple-ta colectivización de la agricul-tura es una condición previa pa-ra llegar al so^cialismo.

A pesar de esta necesidad, Po-lonia todavía es un Estado orga-

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AD ^l I ^^ L?U R,^

nizado por clases, y Gomulka,ante la precisión de decidirseentre la ideología y la produc-ción, ha tomada un camino in-termedio. En lugar de colectivi-zar a la fuerza, como ha hechola Alemania oriental, tiende ahacer la colectivización por lavía p^ragmática: el deseo de en-trar en los colectivos debe exci-tarse en los agriculto^res por es-tímulos económicos y p o r e 1ejemplo de las explotaciones co-lectivas, perfectamente dirigidasy prósperas.

Los agricultores de grande ymedia propiedad que se agru-pan, eligen no solamente formasmás libres de cooperación, sinoque invierten las aportaciones

del Estado, o los medios propios,en sus parcelas libres comple-mentarias, en la cría privada deanimales o en las tierras priva-das que quedan fuera de las fin-cas colectivas. En 1960, los la-bradores colectivos obtuvieron el50 por 100 de sus ingresos tota-les de sus parcelas privadas, demodo que el rendimiento econó-mico de los cultivos puede cla-sificarse como semiprivado. Enlas publicaciones profesionalespolacas se designan los años1959 y 1960 como un período deestancamiento de la actividadcolectivizadora.

Como ya hemos dicho antes,en Polonia se considera comouna solución específica para lle-gar a la colectivización la cons-titución de los Círculos de la-bradores. Estas "células embrio-narias del socialismo en el cam-pa" se crean más rápidamenteen el territorio Oder-Neisse queen la Polonia central. E s t o scírculos, cuyo papel es servir detransición entre la propiedadprivada y la colectiva, son unatransformación de las primiti-vas agrupaciones. Estas agrupa-ciones antes tenían que soportartodos los gastos del propio pecu-lio de los agrupados, pues esta-ban constituídas según los tiposde las Cooperativas occidenta-les, y hasta 1959 no se habíanpodido organizar según el mode-lo socializante comunista. Des-pués del III Congresa del parti-do, se decidió hacer unas insti-tuciones más fácilmente dirigi-

das por el Estado, próporcionan-do éste ayudas materiales parasu fomento. En el estatuto seconsignaba que el ingreso en loscírculos sería voluntario, pero lamejor situación económica queresultaría de la pertenencia aellos debería ser un incentivomás fuerte que la mera inscrip-ción forzosa por vía administra-tiva.

No obstante e s t a s ventajaseconómicas ofrecidas, la resis-tencia de los medios campesinosa entrar en estos círculos lo de-muestra el que en 1960 única-mente se habían constituído2.060, que comprendían sola-mente el 17 por 100 de todos loslabradores polacos. Otra pruebala da el número de agricultoresmiembros del partido que nopertenecían a estos círculos a fi-nes de marza de 1960: en estafecha pertenecian a los círculos68.000 miembros d e 1 partido,mientras que 34.000 estaban aúnfuera, a pesar de existir en suspueblos círculos de esta especieya constituídos. En 6.500 pue-blos donde existen organizacio-nes del partido, todavía no sehabían constituído círculos deninguna clase.

Los cambios de estructura quese verificaron en 1959 y 1960tendían a una intensificación dela agricultura. Especialmente seensancharon las sup,erficies de-dicadas a plantas de escarda yremolacha forrajera y azucare-ra. Los otros cultivos no redu-jeron su área, lo que hace supo-ner que la expansión de los arri-

mento de producción puede ob-tenerse solamente, según la ver-sión oficial, mediante una inten-sificación de los cultivos; estaafirmación parece que no co-rresponde al desarrollo actual dela agricultura. Las mismas esta-dísticas polacas permiten calcu-lar, si bien con ciertas diflculta-des, la superflcie que queda enbarbecha hasta 1960, conside-rando como tal barbecha la di-ferencia entre la tierra cultiva-ble disponible y la realmentesembrada, teniendo en cuenta,además, la superficie improduc-tiva de cada explotaciósl (cami-nos, eras, suelos rocosos, etc.).

Mientras en los años 1957 y1958 este barbecha fué en au-mento, lo que es característicode la agricultura polaca, en 1959y 1960 se nota una reducción.Este barbecho se produce a con-secuencia de una alternativa detres hojas, que especialmente enlas regiones del Oder y Neisse sesigue para combatir la gran pro-ducción de malas hierbas, quehacen descender sensiblementela cosecha, entre el 40 y 50 por100 en muchas ocasiones.

Aun cuanda en una economíaagraria extensiva, la alternativade tres hojas pueda considerar-se como una tendencia a la in-tensificación, en una agriculturaordenada y capaz de buenosrendimientos esta alternativa esun síntoma de aprovechamientoextensivo. La distribución regio-nal de las barbecheras indicaque en la región del Oder-Neis-se es donde domina más el bar-

SUPERFICIES EN BARBECHO EN POLONIADE 1957 A 1960

En ]00 l^ectáreas

SuperFieie en bnrbcoho

A ñ oSuperficie

cultiveble

Superficie

eembrada Ab^:olutae^^S ^,e ie

CIII'11Ve1^ n

1957 . . . . . . . . . . . . 15.994,0 15.478,6 515,4 3,21958 . . . . . . . . . . . . 15.984,4 15.333,7 650,7 4,11959 . . . . . . . . . . . . 15.972,9 15.377,6 595,3 3,71960 ... ... ... ... 15.961,1 15.321,2 639,9 4,0

ba mencionados se hizo a costade las tierras estatales.

Según los datos polacos, elbarbecho ha desaparecido en elpaís a partir de 1956, y el au-

becho, probablemente por la ra-zón antes dicha de la lucha con-tra las malas hierbas.

Respecto a la estructura agra-ría, es de observar que a partir

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^u^icuLrv^•

de la restitucíón del derecho dedisposición de la propiedad rús-tica privada, en julio de 1957,se consintió nuevamente el co-mercio con la tierra y el derechode p^articibn hereditaria, que ha-bía estado restringido. Con estose favoreció una nueva divisióny dispersión de la propi.edadcampesina. El número de pro-piedades campesinas privadassubió de 3,17 millones en el año1950, a 3,63 millones en 1957.Solamente en el curso del a"na1958 aumentó el número de es-tas explotaciones en 100.000 uni-dades. Paralelamente a este in-cremento, se elevó el porcentajede las pequeñas explotaciones,siendo el mayor aumento en lasempresas de 0,50 a 2,00 hectá-reas, que aumentá en el 52,2 por100. Durante el períoda de 1950a 1958, las explotaciones del gru-po de más de 7 hectáreas seña-laron un retroceso del 13,2 por100. Este proceso siguió hasta1959, en que el III Congreso delpartido, e n s u s conclusionesagrarias, determinó una nuevarestricción del derecho de dis-posición de la propiedad campe-sina.

Esta reducción y dispersiónantieconómica de la propiedaddel sector privado también pu-do observarse en los otros dossectores. La extensión media delas explotaciones c^olectiva^s seredujo, de modo que en 1959 al-canzaba un valor de 129 hectá-reas, de las cuales 112 corres-pondían a la superficie aprove-chable. En este año, el 54 por100 de todas las colectivas dis-ponían de menos de 100 hectá-reas de tierras. En el sector es-tatal se trató de detener e^statendencia, favorecida prn la de-volución de tierras, reuniendoparcelas en grandes explotacio-nes o flncas del Estado, deno^mi-nadas "unidades económicas".

La producción creciente de losaños 1959 y 1960 fué perjudica-da por una serie de factores cli-máticos, económicos y patológi-cos. Para la lucha contra algu-nas plagas hubo que ordenar eldeber de combatirlas, bajo laamenaza de severos castigos,pues los labradores no hacíannada para extinguirlas.

La lucha contra las malashierbas, con auxilio de la alter-nativa trienal, tampoco pa.receque ha dado unos definitivos re-sultados, ni aun cuanda los her-bicidas. En 1960 se organizaron"semanas herbicidas", al pare-cer sin grandes resultados. Laspérdidas por estas razones, ene^ste año de 1959, parece que fue-ron d e cierta consideración.Tam;bién fueron impedimentosd•el aumenta creciente d.e la pro-ducción por hectárea la, falta deobtención de semillas selectas ydel cambio de simientes•.

PRODUCCION POR HECTAREA EN LA AGRICULTURA DEPOLONIA EN EL PE^,IODO DE 1958-1960

En ^m^[la.

c u 1 t i v o 1958 1459 19tr0 (")

Triga ... ... ... ... ... ... . 15,7 17,2 16,9Centeno ... ... ... ... ... . 14,1 15,6 15,4Cebada ... ... ... ... ... .. 16,3 16,0 17,4Avena ... ... ... ... ... ... . 15,6 14,7 16,9Patatas ... ... ... ... ... .. 126,0 128,0 131,0Remolacha azucarera ... 235,0 159,0 250,0

(*) Según la tercera estimación del P. I. P.

Las estadísticas que consignanlas producciones p o r hectárea,en los tres diferente^s sectores,muestran que la m.ayor produc-ción de raíces y tubérculos seobtiene en el sector privado, yla menor en las fincas del Esta-do. En los cereales, las fincas co-lectivas obtienen los más altosrendimiento^s, quedando tam-bién en último lugar las explo-taciones estatales.

Tomando por ejemplo la pro-ducción de 1960, ya que el año1959 fué un mal año, tenemos:

Como impresión total de laevolución agrícola de 1959 y 1960-dice el doctor Strobel-, se o^b-serva una mayor desproporciónentre el incremento de la pra-ducción industrial y 1a agrícola,y también una discrepancia en-tre la produccián agrícola y ga-nadera. Esto es patente en larelación entre el censo porcinoy la producción de patata, porej emplo. Mientras que el censodel ganado de cerda aumenta en1960 en el 112,5 por 100 en rela-ción con 1959, la praducción de

PRODUCCION POR HECTAREA EN LA AGRICULTURADE POLONIA

Año 196U ( estimación)

C u 1 t i v o Sectoreetetal

Sectorcole. ti^o

Sectorprivedo

Trigo ... ... ... ... ... ... . 17,1 19,0 16,8Centeno ... ... ... ... ... .. 14,7 16,9 15,5Cebada ... ... ... ... ... .. 17,6 20,8 17,3Avena ... ... ... ... ... ... . 16,3 19,1 16,9Patatas ... ... ... ... ... .. 113,0 129,0 132,0Remolacha azucarera ... 216,0 235,0 256,0

La dificultad de la obtenciónde alimentos para el ganado, y

patata sólo el 97,7 por 100, y laproducción de los cuatra cerea-

1a falta de ordenación de los cul-tivos forrajeros, han impedidoque hasta ahora se hayan alcan-zado los objetivos propuestos enlo referente a la cría de ganada.Así, del aumenta previsto delcenso de gana.do vacuno, de un44 por 100 p^ara 1960, con rela-ción a 1955, sblo se ha conse-guido un 9,8 por 100 ; del 18,5por 100 previstv para el ganadode cerda, sólo se ha alcanzadoel 15,9 por 100.-, En ^esta ramaganadera se acusa más la supre-macía del sector privado en in-tensidad de explotación.

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TRAILLAS

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APARiTACO ^ u t^•V^ ^1 Q l ZARAGOZ/1 1

♦ OR I CU LTU AA

les principales (trigo, cebada,centeno y avena), en un 99,4 por100. No obstante, una relativaestabilización e n e 1 abasteci-miento de carne de cerdo en elaño 1960, parece que este pro-blema aún no ha sido resuelto yque se presentan dificultades.

En cuanto a la comparacióndel rendimiento en las tres dife-rentes formas de la propiedad,hay una manifiesta superioridadde la propiedad privada. El va-lor de la producción neta por

hectárea d e 1 a s explotacionespuramente colectivas (sin lasexplotaciones privadas comple-mentarias) fué, en 1959, de 2.379zlotys, y en las mixtas, de 3.132frente a 3.864 zlotys de rendi-miento por hectárea de las ex-plotaciones privadas. Esta supe-rioridad del sector privada pro-viene de una intensiva cría ga-nadera, como demues•tran loscorrespondientes valores de laproducción neta.

producir rafces, formándose ge-neralmente un callo en la base,no desarrollándose la yema.

El comportamiento de cultivosen las mismas condiciones, peroa temperatura de 35° C, duranteun período de tres meses, es muydistinto. Las hojas formadas aesta temperatura son idénticasa las protlucidas a 20" C, peroprovenientes de pies sanos. Ade-más las estacas separadas sobreestos cultivos y puestas a 20° C,como en la experiencia anterior,enraizaban en un 85 por 100 delos casos, y la yema axilar de lahoja producía un ramo que nopresenta los síntomas de la en-fermedad. Estas plantas salidasde los cultivos, a 35° C se com-portaron, por consiguiente, comolos testigos sanos, lo que parececonfirmar el origen viral de laenfermedad.

No obstante, para estudiar sucomportamiento en condicionesnormales de cultivo, algunas deestas plantas obtenidas de esta-cas cultivadas a 35° C, prove-nientes de pies enfermos, fueronrepicadas sabre arena, previa-mente pasada por autoclave yembebida con solución nutriti-va. Mantenidas así en un medio,evítando su reinfección por vec-tores naturales, estas plantas sehan desarrollado si•n presentarlos síntomas del "court-noué"hasta el mome^nto en que se pu-blicaron estas conclusiones, tresmeses después de haber sidoplantadas. Será necesario seguirsu observación hasta que lleguena plantas adultas, con objeto depoder sentar conclusiones gene-rales con mayor seguridad.

Por tanto, parece que puedeasegurarse la inhibición del ata-que por tratamiento a alta tem-peratura, o mejor aún la cura-ción de las plantas afectadaspor dicha tratamiento, resulta-dos que coinciden con los obte-nidos en el tratami^ento de en-fermedades de origen viral en elmecolotonero, ca.ña de azúcar yfresal.

Estas experiencias han sidopublicadas en la revista france-sa Le Proqrés Agricole et Viti-cole del 31 de octubre de 1961.

M. Llanos Cornpany

PROVIDUS

ZE^ de origen viral el "arrepoila-do" de la vid?

El arrepollado, raquitismo, de-generación infecciosa de la vido"court-noué", como se la llamaen Francia, donde está muy di-fundida, son los nombres máscomunes con los que, de una for-ma general, se conoce, aparte delas acepciones lacales, más o me-nos afortunadas, una enferme-dad difícil de identificar. La di-cultad de su identificación sedebe a la identidad de síntomascon otras daños cuyo origen pue-de ser de naturaleza infeccioso-patológica: filoxera, podredum-bre de las raíces y gusanos blan-cos, o bien ocasionadas poraccidente meteorológico, malacalidad del suelo, muy fuerte oexcesivamente salino ; asfixia delas raíces por encharcamientodel terreno, deficiencias de sol-dadura entre patrón e injerto,etcétera.

Estos síntimas son los siguien-tes: entrenudos cortos en lossarmientos, gran tendencia aramificarse y a producir "nie-tos", deformaciones foliares: ho-jas pequeñas e irregulares, raci-millos pequeños con pocas flo-res que cuajan mal o no cuajan,zarcillos muy largos, mosaica yvariegación. La transmisión porinjerto de tales anormalidades,así como la reinfección del vi-ñedo que se planta en terrenoque tuvo vid afectada por la mis-ma enfermedad, antes de quetranscurra un plazo de seis aocho años, y la especificidad enla sensibilidad de las distintas

especies y variedades de vid a laenfermedad son caracteres dis-tintivos y diferenciales que pue-den servir de criterio para suidentificación.

Su naturaleza infecciosa y es-pecífica inducían a la creenciade que se trataba de una enfer-medad de naturaleza viral. Ac-tualmente unas interesantes ex-periencias realizadas en Franciaaportan un elemento de juicionuevo en cuanto a la confirma-ción de esta hipótesis. En variasespecies cultivadas: caña deazúcar, fresal y melocotonero, elataque por virosis se comprobóque se inhibía por tratamientotermoterápico. Para determinarsi la reacción a tal tratamientoera análoga en el caso de videsatacadas de arrepollado, se cul-tivaron "in vitro", a diversastemperaturas, estacas de un ojo,que habían sido separadas en elmes de julio de un pie enfermode Vitis rupestris (variedad Ru-pestris del Lot), colocado ensombra para acelerar su creci-miento. Estas estacas se planta-ron en un medio nutritivo a latemperatura de 20° C. La mitadsolamente de las estacas culti-vadas enraizaban y so^brevivían.Los brotes emitidos por estas es-tacas presentaban netamente lasdeformaciones foliares caracte-rísticas de la enfermedad. Porotra parte, los brotes de una ho-ja separados de estas estacascultivadas "in vitro" en talescondiciones eran incapaces de

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AGRIC U LTU RA

INTERESANTE CONFERENCIA

El Sr. Martín-Sánchez habla sobrela empresa agraria

El día 2 del actual, y en el Ins-tituto de Estudios Políticos, pro-nunció una documentada confe-rencia el Ingeniero agrónomodon Fernanda Martín-SánchezJuliá sobre la empresa agrícolay su caracterización económica,social y jurídica.

La empresa agrícola, comenzódiciendo, es un gran problemaeuropea de actualidad. Es tópicocorriente que la agricultura esigual en todas partes, y hemosde mantener que pocas activida-des económicas del hombre sontan distintas como la agricultu-ra; porque, en efecto, puede serigual la obtención de transisto-res en una fábrica ubicada en elCírculo Polar Artico o en otraque caldee el aire del trópico;pero la agricultura es siempredistinta. Cada país obtiene susproductos, y los obtiene a preciodistinto. Prueba de ello es que elnavío del Mercado Común Eu-ropeo, si no ha embarrancado,por lo menos ha estado tocandofondos arenosos cuando se haplanteado el problema de losprecios agrícalas en los diversospaíses. Y al fin la salución -so-lución ecléctica- viene a repre-sentar el reconocimiento de es-tas diferencias, que serán sub-venidas no por los presupuestosde cada Estado, sino por un fon-do común para todos ellos. Se-ría todo esto tema de otra con-ferencia, pero no quiere el autorextenderse en muchas disgresio-nes.

En efecto, la agricultura essiempre distinta, porque depen-de del suelo y del clima, hastatal punto que casi es su esclava.

Se tropieza entre los autoresextranjeros, después de leercientos de páginas, con una di-ficultad que quizá invada tam-bién los españoles, y es la deemplear, como si significasen lomismo, las palabras "explota-ción", "hacienda agrícola", "fin-ca", "parcela", "propiedad" y

"granja", que son empresas mu-chas veces, pero otras no, comoveremos más adelante.

Comprendiendo que el concep-to de empresa es una creaciónen la economía moderna, no tie-ne que extrañarnos que nuestravenerable Códiga Civil no seocupe de la empresa, y menostodavía de la empresa agrícola,que va a ser alma del nuevo De-recho agrario. Quizá si el Códí-go Civil se hubiera ocupado deella no hubiese tenido más va-lor que el de una idea profética,precursora a largo plazo; peroacaso hubiese sido tan estérilcomo lo es el calor del fuego delos volcanes en sus cumbres denieves perpetuas, que ni modifi-ca el clima en sus altas cimas niderrite la nieve de sus laderas.

El concepto de empresarioagrícola aparece en nuestro Fue-ro del Trabajo en su título V,que reconoce al empresario agrí-cola el derecho a sus beneficios.Notarios y registradores -losanales de la Academia Matriten-se del Notariado dan testimoniode ello- se han ocupado tam-bién de la empresa agrícola.Ahora ha figurado ya el concep-to de empresa agrícola en lasconclusiones que el Consejo Na-cional de Economía formuló co-mo informe al anteproyecto deOrdenación Bancaria. Y aun enesta misma Ley de Bases, en subase 5.a, se consigna el términode empresa agrícola.

Después de este brevísimo re-corrido, forzoso será afirmarque en torno a la definición deempresa existe un caos termino-lógico jurídico, económico y so-ciológico.

Pero si tratamos de definir,^por qué no buscar la definiciónen el que es catálogo de todasellas al interpretar las palabrasy explicarlas, al diccionario dela Real Academia de la Lengua?El diccionario, sobre la palabra"empresa", después de exponer

sus acepciones heroicas, heráldi-cas o volutivas, dice así en suacepción económica: "Empresaes la sociedad mercantil o indus-trial fundada para emprender ollevar a cabo construcciones, ne-gocios o proyectos de importan-cia." En esta definición está ex-plícitamente excluída la empre-sa agrícola, no sólo como tal, si-no también porque, según laAcademia, sóla se puede tratarde construcciones, negocios oproyectos de importancia. Y,por desgracia, la inmensa mayo-ría de las empresas agrícolas es-pañolas son modestísimas, y eldiccionario las olvida, quizá^ porto que escribió nuestro Calderónde la Barca: "Olvidadas por hu-mildes o despreciadas por po-bres."

Nos confirma en la convenien-cia de modernizar estas signifi-caciones lo que dice de la pala-bra "empresario". "Empresarioes la persona que por concesióno contrata ejecuta una obra oexplota un servicio público, oabre al pública y explota un es-pectáculo o diversión". Según es-to, apenas hay más empresariosque los contratistas o conccsio-narios y los de cines, teatros oplazas de toros.

DEFINICIÓN DE LA EMPRESA

AGRÍCOLA

Según el conferenciante, em-presa agrícola es la conjunciónde tierra, capital y trabajo de to-das clases, en unidad de respon-sabilidad económica, ordenadaa la abtención lucrativa de pro-ductos del campo, agricolas, ga-naderos o forestales.

Aceptada esta diáfana defini-ción, la significación de empre-sario agrícola se deduce con fa-cilidad: "Empresario agrícola esel titular responsable de la uni-dad económ:cia de la empresaagrícola." Lo esencial de la em-presa agrícola es la unidad eco-nómica, que es su columna ver-tebral. Analicemos los diversosintegrantes de esta definición.

Tierra. Tierra en propiedad oarrendada; topográficamenteunida o dispersa; pueden estarlas fincas separadas por cente-nares de kilómetros, como lo es-tán las factorías de una empresa

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A(3R I CU LTU RA

industrial en los cuatro puntosdel horizonte ; pueden estarapartadas, pero será una solaempresa si existe una sola res-ponsabilidad económica. Así, laempresa agrícola puede tenerexplotaciones agrícolas -fijarseen la diferencia- aquí y allá,que formarán una sola empresaagricola si existe también unasola responsabilidad económica.

Capital. Capital inmovilizadoen edificios, mejoras, obras deriego, plantaciones arbóreas. Ca-pital mobiliario: tractores, má-quinas de cultivo y de recolec-ción. Capital vivo o semoviente:ganado, de renta o de trabajo.Capital circulante: la tesoreríade la empresa agrícola.

Insiste en que convendría mo-dificar, con arreglo al criterioeconómico-jurídico moderno, al-gunos apartados del artículo 334de nuestro Códiga Civil.

Trabajo. Trabajo de todas cla-ses, desde el bracero al técnico,y ^para qué esta conjunción?Para la obtención lucrativa. Sinel riesga y sin el lucro no hayempresa. Si nosotros montára-mos todo eso que os he defini-do, pero no busc "aramos el lucro,habríamos creado una granjaexperimental, un centro de en-señanza de cttltivos, pero no unaempresa agrícola.

Lo que vamos a obtener espraductos del campo -no hayque explicarlo- en su máximaextensión: agrícolas, pecuarios oforestales. Por cierto, que debe-mos comprender dentro de laempr^esa agrícola, el transportey la comercialización de todoslos productos cuando lo hace elmismo empresario agrícola, y enesto seríamos más abiertos y ge-nerosos que nuestro régimen fis-cal.

No se ha olvidado todo lo quese ha dicho y escrito sobre lacomunidad de trabajo de las em-presas o sobre las empresas co-operativas; pero cree el confe-renciante que si 1 o s estudiososde la empresa y, sobre todo, dela empresa agrícola, llevaran es-tos conceptos no a la empresa,sino a la persona del empresa-rio, ganaríamos mucho.

La empresa agrícola entiendeque no es más que lo que he de-

flnido; todo lo demás se refierea la persona del empresario.

LA REALIDAD ESPAÑOLA

Y ha llegado la hora de losnúm^eros. ^Cuántas y cómo sonlas empresas agrícolas en Espa-ña? No voy a amargaros con de-masiadas cifras, aunque sí os lasdaré redondas y exactas; mu-chas de ellas, inéditas. El Ins-tituto de Estudios Agrosocialescalcula que en España existen3.800.000 empresarios agrícelas.Quizá son demasiados. Todo elOccidente europeo peca de lomismo; es mal de muchos, peroquizá no tanto como en España.Es mal no ya de nuestro país,que lleva dos milenios de culti-vo sobre sus tierras, sino tam-bién de países nuevos, como losEstados Unidos. Los Estados Uni-dos tienen 4.600.000 empresariosagrícolas; d^e ellos sobran dosmillones; están tratando de re-ducirlos y concentrarlos. Y yaque hablamos de los EstadosUnidos -aunque sea una disgre-sión-, no quisiera pasar sin re-cordaros que los Estados Unidostienen diecinueve veces la ext^en-sión de España y sólo sustentaseis veces nuestra población. Demodo que en el espacio vital queposee un norteamericano, hande vivir tres españoles; cifra bá-sica que tantas veces se olvidacuando se comparan las rentas"per capita" y otros extremoseconómicos.

Será preciso, pues, esperar aque ^el censo agrario -que porprimera vez se realiza este añoen España- nos dé cifras exac-tas sobre empresarios agrícolasy empresas. Vamos a ver, sin em-bargo, con los datos de que dis-ponemos hoy, cuántas, cuáles ycómo son las empresas agrícolasespañolas.

La España europea tiene 50millones de hectáreas de exten-sión; es la segunda nación de laEuropa libre en extensión super-ficial, sólo precedida por Franciacon muy pocos kilómetros cua-drados de ventaja, tan pocos,que cuando Francia, después dela derrota de 1870 y antes de lavictoria de 1918, estuva despoja-

da de Alsacia y Lorena, era me-nos extensa que España.

Quizá cuando he hablado d^ehectáreas hayáis sentido ciertotemor porque pensarais que voya marearos; pero no, no quierorecordaros aquel sonsonete denuestro remoto bachillerato so-bre las medidas cuadradas, quenos explicaban diciendo que ibande 100 en 100, y que, por tan-to, la hectárea era un cuadradode 100 metros de lado, o sea,10.000 metros cuadrados. Sin em-bargo, así como todos nos da-mos idea inmediata de lo que esun metro lineal o ttn kilómetro,no tenemos tan a mano el ejem-plo de lo que es una hectárea,o^ de lo que son cien hectáreas oun millar de hectáreas. Unoscuantos ejemplos f á c i 1 e s nosayudarán a entenderlo.

La Plaza Mayor, de Madrid, escasi exactamente una hectáreaen su parte descubierta. ^Que-réis una finca de extensión me-dia entre cien hectáreas y dos-cientas hectáreas? El Parque delRetiro tiene 140 hectáreas. ^Unejemplo de finca más grande, nopor cierto de las más grandes,que en España las hay muchomayores? La Casa de Campo son1.700 hectáreas.

Con estos ejemplos como ba-gaje pensamos en lograr, si nouna estadística exacta de em-presarios agrícolas, por lo me-nos lo que más pueda aproxi-marse a ella.

Todos recordáis que la contri-bución de rústica grava lo quese llama el líqttido o riqueza im-ponible, que aproximadamente,a grosso mo^do, ^es la suma de larenta de la tierra, los interesesdei capital y el beneficio del agri-cultor.

^Cuántas parcelas tiene Espa-ña? Fijaos en qtie la extensiónde las explotaciones agrarias essiempre un símbolo de la rique-za. Los 50 millones de hectáreasde España (no vale la pena des-contar lo urbano) cuentan concincuenta y siete millones y me-dio de parcelas, de las que cua-renta y dos millones tienen me-nos de media hectárea. ^Os daiscuenta de lo pulverulento de lapropiedad agrícola española?Pasemos a la riqueza.

^ 95

A(3RICULTURA

Por rústica, en España hay6.400.000 contribuyentes; p e r oestán exentos de contribuciónrústica los que poseen una ri-queza imponible anual (pareceparadógico llamarlo "riqueza")inferior a 200 pesetas. ^Nos da-mos cuenta, señores, de lo quees una riqueza imponible de 200pesetas al año? Estos son losexentos. Veréis cuántos son. De6.400.000 contribuyentes censa-dos para rústica, 2.900.000 estánexentos porque tienen menos de200 pesetas de líquido imponibleanual, y sólo quedan contribu-yendo 3.500.000.

Clara está que un contribu-yente no es siempre un empresa-rio, pero es la estadística másaproximada que podemos tener,salvo para los trigueros. Respec-to de éstos, sí tenemos datos con-cretos gracias al Servicio Nacio-nal del Trigo. Los trigueros son,en realidad, empresarios, porqueellos declaran sus tierras sem-bradas de trigo, ellos las culti-van, ellos recogen su cosecha, lallevan a vendérsela a 1 únicocomprador, que es el ServicioNacional del Trigo, cobran suimporte, lo admit^en en monedao aceptan el trueque por semi-llas o por abonos. Son, pues, rea-les empresarios trigueros.

En España hay 1.400.000 em-presarios trigueros, el 70 por 100de los cuales, o sea, 1.000.000,cultiva menos de dos hectáreasde trigo. He aquí la plaga de laestructura agrícola española.Existe el latifundio -ya habla-remos de él-, pero el grave males el microfundio, es la parcela-ción extremada, casi pulverulen-ta, de nuestra propiedad territo-rial agrícola.

POLÍTICA AGRARIA ÍNTEGRA

Remedios: una política eco-nómico-agraria íntegra, que enparte, o en su mayor parte, seestá realizando ya, pero que espreciso acelerar y acrecentar.

Ahora bien, no nos engañe-mos. El problema de la empresaagrícola y de la agricultura es-pañola no es meramente funcio-nal: hay que hacer una políticade estructuras.

^A e s t e conjunto de leyes

-muchas ya en vigor; otras, queque harán falta y pronto- lovamos a llamar "reforma agra-ria"?

Si se ha de llamar así a estanueva política económico-agra-ria, es cuestión que ha de resol-ver el político. Pero, ^por quédesacreditar algo nuevo, bauti-zando a esta política íntegra conun nombre que ya esté pretéritoy, además, desacreditado?

^Cuáles serían las finalidadesconcretas de esta política eco-nómico-agraria íntegra? Consti-tuir empresas agrícolas suscep-tibles, capaces de pervivir.

Distinto tres categorías: em-presas mínimas -y no podemosadmitir que la empresa mínimasea menor que la empresa fami-liar-, empresas medias, q u epueden ser las óptimas, y em-presas grandes. Fijaos que nodigo "máximas", porque cuandolo grande es bueno, no hay porqué pensar en ponerle apriorís-ticos límites, sobre todo cuandona hay peligro de oligopolio 0monopolio, imposibles en nues-tra agricultura. La empresa fa-miliar la hemos de procurar atoda costa. Y tened en cuentaque esta empresa familiar es laque recomienda y defiende eiSanta Padre Juan XXIII en sureciente encíclica "Mater et Ma-gistra" (que si no la mencionarasería un desacierto ingrato) ; en-cíclica que denominé, a las po-cas horas de publicarse, como la"Carta magna de la agricultura",y lo es en verdad. El Santo Pa-dre recomienda esta empresa fa-miliar, pero "a condición de quepueda producir ingresos suficien-tes para el decoroso tenor de vi-da de la familia que la cultiva".Y para este decoroso tenor de vi-da, para que se sostenga digna-mente una familia agrícola, esfrecuente la exigencia de veintea treinta hectáreas de terrenocultivable en el secano ^spañol.

Empresa media -donde quizáesté la empresa óptima-, de ex-tensión variadísima, como sonlos suelos y los climas de nues-tra España, en la que es unejemplo clásico, en sólo 40 kiló-metros en línea recta -los quevan de la cima del Mulhacen almar de Motril- se presenten to-

dos los climas: desde el de lasnieves pErpetuas, hasta el tropi-cal, que calienta la caña de azú-car. Empresa óptima deseable,clase media agrícala sumamentene^cesaria. i Quién sabe si la re-ciente reform,a de las enseñan-zas técnicas, al lanzar tantos in-genieros y peritos por el haz deEspañ.a, creará la clase mediaagrícola técnica y capacitadaque está haciendo falta!

Empresa máxima, empresagrande, mejor dicho. Os invito apensar sobre esto. No es que nie-gue que existan excesivas con-centraciones, sobre todo en de-terminadas zonas de España, no.Lo que sí os digo es que lo iIn-portante no es que la empresasea grande, sino que la empresasea buena.

Donde sobren tierras y faltenhombres no debe pensarse de-masiado en parcelar. Las faenasgrandes, además, no serán nun-ca problema, porque son menosy pueden reformarse. La plaga,insi,sto en que es el microfundio.

Con una ley de fincas mejo-rables, enérgicamente llevada,tan enérgicamente camo sea me-nester, pero también ayudandocon el crédito, puede lograrseque las fincas grandes se culti-ven como es debido. Si hace fal-ta, que se parcelen en la medidadiscreta que sea posible. Porque,insisto, España, económicamen-te, padece de microfundismo,más que de latifundismo.

^Qué es esto de microfundio?^Por qué no emplear la palabraminifundio? La palabra mini-fundio -que, por cierto, no es-tá en el Diccionario- tiene unaeufonía gatuna, aparte de queno es del todo exacto su signi-ficado, porque mínimo es lo máspequeño, tiene un valor compa-rativo, y aquí la que tratamos dereflej ar es• sólo una pequeñez,una pequeñez excesiva. Son mássonoras las raíces griegas paraformar compuestos, y si decimosmicrófono y microbio, podeinosdecir perfectamente, con mássonoridad, microfundio que nominifundio.

Añado pocas palabras sobre ellatifundio. El latifundio no esmeramente un concepto topo-gráfico extensivo; el latifundio

96

es un concep^to económico ; el la-tifundia es una gran extensiónde tierra cultivable sin los ca-pitales necesarios para explotar-la bien. Porque cuando estos ca-pitales existen y la extensióngrande se explota bien, eso noes latifundio: eso puede ser unafinca modelo.

Así, pues, insista en que lo másgrave del problema agrícola es-pañol, sabre tado^ del paralelo deMadrid para arriba, es el micro-fundio, la pulverización de latierra española.

Primera medida para llegar ala empresa familiar: concentrara toda costa. No bastante sólo

los excelentes servicias oficialesde Concentración parcelaria, no.Es también necesaria la legisla-ción que facilite la compra y lapermuta de fincas para ir con-centrándolas.

Habrá que abandonar pueblosinextricabl'es, enriscados, inhós-pitos, donde no se puede vivircon un mínimo de docoro huma-no; habrá que concentrar laspoblaciones en llanos más férti-les y en pueblos de mayor capa-cidad. Todo eso hay que hacer-lo. Cuanta a n t e s empecemos-porque es problemas larguísi-mo-, antes se terminará.

Esto por lo que se reflere alsecano. ^Pueden aplicarse 1 o sinismos criterios respecto al re-gadío?

El regadío, en España, hoy cu-bre o puede cubrir, con los pla-nes vigentes, hasta 2.500.000 hec-táreas. Y fijaos bien: aunque lle-gáramos en el gran empeña na-cional al que nos ha invitado elCiudillo en su discurso de fin deaño, a aumentar en 2.000.000 dehectáreas la extensión de los r'e-gadíos españoles, lo más lo másque padríamos lograr, con lastécnicas y las energías actuales,serían los 5.000.000 de hectáreas,que representan sólo^ el 10 por100 del territorio nacional. El 90por 100 sería secano, irremedia-blemente secano, mientras nodispongamos de otras fuentes deenergía y de otras técnicas.

Esto sería materia sobrada pa-ra atra conferencia, porque esun problema preferido en misestudios y en mis trabajos; pero

na vay a pecar con otra disgre-sión más.

No sólo hay que procurar losregadíos grandes, sino, sobre to-do, los regadíos pequeños, quevan verdeando un poca la áridafaz de España. Donde exista unanoria, aprovéchese comunitaria-mente, apravéchense las aguassubálveas y subterráneas.

En resumen: regadíos por do-quier, concentración del secanoa toda costa y, sobre todo, seño-res, lo que el campa ríecesita, loque reclama que se le proveo in-mediatamente, es de dinera. Di-nero para el campa y, por tanto,primero una política de no ex-traer dinera del campo, no sacardinero del campo. Vuelvo a in-sistir en la generosidad que conel campa es preciso que tenga lapolítica fiscal.

El dinero del campo , que sequede en el campo. Esta calcu-

lado que anualmente emigrandel campo a las ciudades y a la

industria treinta mil miilones

de pesetas. Sin duda, parte deesta emigración es voluntad delos propietarios agricultares; pe-ro la otra, ^quién la saca del

campo y la coloca en la indus-

tria? Es un estudio estadísticoque sería conveniente hacer.

Si la política fiscal va a sermás generosa, ^por qué no pen-

sar en casi suprimir, reserván-

dola sólo para las grandes, lacontribución de rústica? Hoy noes como en los tiempos de Villa-

verde, ni siquiera como en los deCalvo Sotelo. Hoy, quizó, no.

^Qué significan los 1.200 millo-nes de pesetas que produce apra-ximadamente 1 a contribuciónpor rústica, en un presupuesta

de ochenta y tantos mil millo-nes?

Inversiones en el campo. Secalcula que hoy se invierten enel campo unas diez mil millonesde pesetas al aña; algo más de

la mitad por el sector público y,por tanto, algo menos de esa mi-

tad por el sector privado. Seríanecesario, para empezar, que el

campo absorbiese inversiones ocréditos por valor de treinta mil

millones de pesetas. Pasemos alcrédito.

♦ OII i CU LtOll ♦

Crédito agrícola abunda.nte yfácil ; crédito agrícola que no seapor el que llamé "sistema de es-tanque" a cargo sólo de las ins-tituciones oficiales, a las que seles dota de un patrimonio, y unavez gastado éste, empleado éste,es precisa esperar a que se de-vuelvan los préstamos para vol-ver a prestar su dinero; no. Elcrédito agrícola hay que obte-nerlo en los grandes ríos pordonde fluye el dinero. Quizá aho-ra la aplicación del Decreto pa-ra la compra a planos de bienesde equipo, aplicada a los tracto-res y a la maquinaria agrícola,con líneas especiales de des-cuenta en el Banco de España,sea muy conveniente extenderla.

^Qué puede hacer el Estado,más fácil y más fecundo en este

problema? Acaso subvencionarla diferencia de los intereses del

crédita. El campa paga hoy porlos préstamos oficiales del 2,75

al 4 por 100. El comercio y laindustria pagan intereses mucho

mayores. La diferencia pudierasuplirse subvencionándola el Es-

tado, pero es muy largo explicartodo el mecanisma del sistema.

Sería conveniente un nuevodacumento mercantil. La Ley

quedá entregada a1 Gobierno delGeneral Primo de Rivera, quecayó a las pocas semanas, y elDecreto no llegá a publicarse enla Gaceta. Se trataba de un do-cumento mercantil con la agili-dad de la letra de cambio, perocon plazos de un año y de die-ciocho meses, que son los ciclosagrícolas d e nuestro país. Co-mo resumen os diré -teiminóel conferenciante- que fruto de

toda esta política, que no he te-nido tiempo más que de esbozar,debería ser que España tuvieramás y mejor producción agríco-la con menos productores; quelos empresarios agrícolas fueranmenos pobres y más ricos; quelas empresas agrícolas pudieransubsistir por sí mismas; que losagricultores no sean, en fin, co-mo ahora la son, "empresariosagrícolas sin saberlo".

El señor Martín-Sánchez fuélargamente ovacionado y felici-tado al terminar su brillantísi-ma disertación.

97

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SEYIIIA

AGRIC U LTU RA

EL CENSO AGRARIO EN ESPAÑALa Cámara Agricola de

Madrid nos envia, para supzcblicaclón, l a siguientenota:

El Decreto de la Presidencia delGobierno de fecha 6 de septiembrepasado, que publicó el «B. O. delEstado» número 222, al ordenar laconfección del Censo Agropecuariode la nación, inicia, quizá, el in-terrogante más profundo y arduode cuantos pueden formularse a lavista del complejo, variado y pe-culiar estilo del campo en todo elámbito nacional.

La letra impresa y escueta deuna disposición de este alcance nopuede dar a conocer al profano lasingu'.ar trascendencia que tiene elque en España se vaya a realizar,por vez primera, esta estadística,cuyos resultados, pese a los previ-sibles errores y diferencias ya te-nidas en cuenta por los técnicos,pondrá en manos del Gobierno elmás profundo conocimiento de lasespeciales circunst.ancias en quedesarrolla su vida ese amplio sec-tor de la pob!ación española ocu-pada del campo y la ganadería.

No podemos, en manera alguna,irrogarnos :a autoridad técnica ne-cesaria para desarrollar todos ycada uno de los apartados del De-creto citado, pero la misión enco-mendada sí faculta para ir tradu-ciendo en sucesivos trabajos lasdistintas fases por las que atrave-sará el logro de los datos que inte-resa conocer.

Naturalmente, estas explicacio-nes serán dadas a nuestro modest.oecaireu de simples, pero muy direc-tos espectadores del campo en ge-neral, con fallos y borrones, peroguiados por el mejor deseo de co-laborar, aunque sea de forma in-significante, en la ambiciosa tareade lograr esta primera estadísticaagraria, cuyas dificultades de todaíndola no han podido pasar poralto el legislador, como se com-prueba de la simple lectura del De-creto.

Así, mano a mano, yo quierosentar como base de cuanto os digasobre el tema que el cumplimientode este requisito censal no afectaen modo alguno a nada que reper-

cuta en el orden contributivo. Está,pues, de sobra esa cautela, mitadpicaresca, mitad ingenua, del grue-so de nuestros campesino^. No sepiense en absoluto en consecuen-cias sobre impuestos, no se temanposibles cargas sobre lo que se de-clare, pues los datos que se buscanno corresponden a zonas reducidasni siquiera a núcleos más o menosextensos. Los datos que por pri-mera vez han de darse a conocercorresponden absolutamente a latota^idad de la geografía de Españay afectarán por igual a la granempresa agrícola y ganadera conespléndidas oficinas en capital quea la menor explotación directacampesina establecida en el másescondido pico de nuestaas sierras.

La labor a desarrollar es titánica,la mecánica administrativa másque compleja, pero el C•rgano dela nación al que ha sido encomen-dado este Censo es el Instituto Na-cional de Estadística, que tiene ensu haber muchos triunfos en tra-bajos de similar aridez, y ahora, eneste caso, con la colaboración dela Organización Sindical Agraria,está iniciando éste, que, a buen se-guro, tendrá carácter trascendentepara la nación.

Así, pues, todos, absolutamentetodos, los que consagran sus acti-vidades dentro del área agrícola oganadera tienen la obligación in-eludible de contestar el cuestiona-rio que les presentará en su mo-mento el Agente censal de la '.oca-lidad, bien entendido que la sim-ple propiedad de campos o gana-dos sin otra intervención ni directani indirecta en la explotación deuno u otro excluye en absoluto detal declaración, que en semejantecaso deberá prestarla el rentero 0cultivador de la finca.

Este censo agrario, que ya se haverificado en diversas ocasiones enlos países más adelantados, se rea-liza por primera vez en España yel solo Decreto de su puesta enmarcha poco valdrá si todos y cadauno de cuantos tenemos que cum-plirlo no hacemos sentir sobre nos-otros la auténtica responsabilidadque encierra alterar las contesta-ciones del cuestionario, máximecuando ninguna de ellas se refiere

a datos que vayan a compl;car e 1mecanismo económico del decla-rante.

Está dicho, pero quiero insistirpara dejarlo más aclarado, que estecenso agrario no está referido a

los que son únicamente propieta-rios de las fincas, sea cual fuere susuperficie, ni a los propietarios deganaderías de cualquier especie ynúmero, sino a los que llevan a

cabo bajo su dírección, bien seacon carácter de propietario apar-cero, arrendatario. mediero o cual-quiera de las múltiples denomina-

ciones y ajustes, el aprovechamien-to de los capitales agropecuariospuestos bajo su custodia o de supropiedad.

1^'aturalmente, y para casos deexcepción, están previstas las pe-na'.idades en que se incurrirá pordejar sin cumplimentar el cuestio-nario o fa'sear los datos del mismo.extremo éste, por cierto, al que nose podrá dar lugar por las distintascomprobaciones escalonadas queestas declaraciones llevan y quedan comienzo en el Agente censal,continúan en las Comisiones Muni-cipales, siguen en las ComisionesEjecutivas Provinciales, acabando,en e: orden provincial, en las Jun-tas Provinciales del Censo Agrario,que están presididas por e': Gober-nador civil.

En el período actual ya se ha ini-ciado el trámite de cursar a los se-ñores alca'des las instrucciones pa-ra la formación .de las ComisionesMunicipa]es, y la Comisión Ejecu-tiva Provincial ha celebrado ya tresreuniones, ocupadas, en su mayorparte, en el estudio de las caracte-rísticas locales, al mismo tiernpoque dando forma a las asignacio-nes en metálico que habrán de per-cibir los Agentes censales, así co-mo los que forman las Comisio-nes Municipales, puesto que todoestá previsto y presupuestado co-mo corresponde al perfecto ordencon que el Instituto íVacional deEstadística inicia la que puedeconsiderar sin duda a'guna la máscompleja y ardua de cuantas ta-reas le han sido encomendadas.

Todo está previsto como resul-tado de un concienzudo estudio,y de ahí que inspectores localesy comarcales recorrerán sus demarcaciones para velar por el fielcumplimiento de lo dispuesto en

99

A(3R I CU LTU kA

toda escala administrativa asigna-da para tal fin.

Y más que previstas las dificu'-tad.es, como deciinos en el párra-fo anterior, se cuenta, porque asílo requiere la importancia de esteprimer censo a^rario, con el sen-tido de responsabilidad de quie-nes van a cumplimentarlo, o sea,con la totalidad de la fuerza re-presentativa del campo y la gana-dería española que labora y pro-duce y a la que ahora se trata,ni más ni menos, que de pasarlista cen el dato de su real vivir.

Ni en la guerra ni en la paz ja-más ha defraudado esa fuerza del

campesínado español cuando sela ha requerido en misiones de ca-rácter decisivo, y ahora es el Go-bierno el que le necesita, una vezmás, para que le muestre la en-traña de su propio vivir y la Qis-posición, Qecreto o Ley futurastengan cimentada la base en elmás profundo conocimiento de laszonas para las que se legis'a, puesde esas respuestas cuidadosas yleales que cada uno de nosotrosdé saldrán las cifras y guarismoscon los que los técnicos sitúert laauténtica temperatura del campoespañol.-A16erto Sam^er de Le-canda,

ejemplar, en un sobre lacrado y

dirigido a la Cámara Oficial Sín-

dical Agraria de Córdoba, con

especificación "Para el concurso

de investigación sobre la Pro-

denia litura".

Sexta.-Los trabajos serán fir-

mados con un lema o seudóni-

mo, y junto a ellos, en el mismo

sobre que se remitan, se incluirá

otro cerrado, en cuyo exterior fi-

gurará el lema o seudónimo, y

en cuyo interior s e contendrá

una cuartilla c o n la flliación

completa, residencia, domicilio y

demás circunstancias del autor.

Séptima.-El plazo de recep-

ción de los trabajos concluirá el

día 31 de octubre de 19G2, a las

doce horas de su mañana.

Octava.-E1 concurso será fa-

llado por un jurado, que presi-

dirá el de la Cámara Oficial Sin-

dical Agraria de Córdoba, y del

que formarán parte el Ingeniero

jefe de la Jefatura Agronómica

Provincial, el Decano de la Fa-

cultad de Veterinaria de Córdo-

ba y aquellos técnicos que por la

Presidencia de la Corporación

sean designados para completar-

lo, actuando de Secretario el de

la Entidad.

Novena. El trabaja premiado

quedará en propiedad de la Cá-

mara Oficial Sindical Agraria,

que podrá publicarlo en la for-

ma que estime conveniente.

Los trabajos no premiados se-

rán devueltos a sus autores den-

tro de los quince días siguientes

al fallo del concurso.

Décima.-El fallo del concurso

se hará pública dentro del mes

de noviembre de 19G2.

Premio al mejor medio de combatirla plaga de "Prodenia"

A fin de estimular los traba-

jos de investigación sobre los

métodos para combatir la plaga

de la Prodenia litT^ra, la Cámara

Oficial Sindical Agracia de Cór-

doba abre un concurso entre los

agrónomos y biólogos españoles,

por el que se premiará el mejor

trabajo realizado sobre esta ma-

teria co:^ sujeción a las siguien-

tes bases:

Primera.-A1 concurso podrán

concurrir todos los agrónomos,

biólogos y técnicos en general,de nacionalidad española.

Segunda.-Estará dotado con

un premio único e indivisible de

15.000 pesetas.

Tercera.-Los trabajos objeto

del concursa consistirán en es-

tudios de investigación sobre ]a

Prodenia litura, y se orientarán

hacia la determinación de^ mé-

todos de lucha contra esta pla-

ga, pormenorizados especialmen-

te hacia las características de la

misma en Andalucía occidental.

Comprenderá 1 o s siguientes

puntos:

a) Biología del insecto.

b) Vida, costumbres y vege-

tales a los que afecta.

c) Estudio económico de los

daños que origina.

d) Prácticas a seguir para

evitar la expansión de la plaga.

e) Tratamientos para su ex-

tinción.

f) Soluciones prácticas fito-

sanitarias y métodos más mo-

dernos y originales que se sugie-

ren para la 1 u c h a contra la

plaga.

Este último punto, por ser el

objetivo fundamental del con-

curso, será expresamente pun-

tuable.

Cuarta.-La extensión del tra-

bajo será libre, pero puntuarán,

a los efectos oportunos, los dibu-

jos, fotografías, esquemas, etcé-tera, que para ilustración del

texto se incluyan en él.

Quinta.-Los trabajos deber "anpresentarse mecanografiados a

dos espacios y en triplicado

(i 6 N;RTA

^"éndese cosechadora A,JUItIA nú^uero 5, transmisi^ín cardan

Razón: Sáenz Burt.iaga. Rambii ,y Cajal, 31

rK11tA^l^a 1^H, h^ai^o

100

♦(iR I CU L^U Rw

POR TIERRAS MANCHEGASSe informa de la Mancha en

este febrerillo el loco, de tan va-riadas manifestaciones climatoló-gicas. Ha helado con verdaderasaña, pues han caído hielos dehasta ocho grados bajo cero ; estoa primeras horas, pues en el trans-curso del día se han visto tempe-raturas de franca primavera. Lossembrados han sido traídos y Ile-vados por ese despiadado sistemafebreril y ha causado trastornosen el normal desarrollo. Algunosde ellos, que estaban muy ade-lantados, han ]levado un frenazoy lrasta se lran querido poner ama-rillentos, pero se confía en el tiem-po bonancible para que solucioneesas diferencias. Es un momentocrítico por el que pasa el campo,pero en muchos casos es conve-niente que se manifiesten las he-]adas para aquellos sembradostempranos, que se muestran enestas fechas excesivamente pre-coces.

Una de las variantes que hoydía se está poniendo de modacomo rentable es la avicultura,porque parece ser que puede aco-meterse su exp^otación con mo-destos medios económicos. Todoel munrlo presta atención a los ga-llineros porque dejan buenos be-neficios por un mínimo esfuerzo.La avicultura está de moda mien-tras no se demuestre lo contrario,y es indudable que la producciónhuevera llegará a abastecer sufi-cient.emente al consumo nacional.

Precisamente, y como demos-tración de la importancia que in-dustrias de este tipo pueden lle-gar a adquirir en nuestra patria,se hace mención de un atrevidoproyecto. Las obras para la cons-trucción de un gallinero gigante seestán llevando a cabo en el nuevopueblo colonizado de Villanuevade Franco, donde la avicultura vaa ser exp'otada en gran escala.

La recolección de la aceitunava ya en período descendente.Poca aceituna queda ya en el cam-po ; por cierto, hay que decir queel tiempo ha sido el mejor a:iadode las mozas aceituneras que hanintervenido en su recogida. La co-secha ha sido floja en general,pero desigual en todas las zonasproductoras. La campiña ha sido

la más perjudicada, mientras losterrenos montuosos han salido me-jo rparados. La zona del Campo

de Calatrava ha tenido cosechaque se aproxima mucho a una nor-mal ; pero el resto, con mermasque se aproximan, en números re-dondos, al cincuenta por ciento,habiendo sido comunes los casosde total negativa y sin kuto al-guno.

Las almazaras ya están entre-gadas al duro trabajo de la con-versión en aceite del fruto del oli-vo. Este es bueno y con pérdidadel alpechín casi en absoluto,pues la recogida de la aceituna seha efectuado con retraso de porlo menos una quincena, y estámuy sazonada y seca. Los aceitesson excelentes y con escasa o nulaacidez y con rendimientos muyhalagadores y que permiten a losalmazareros liquidar por el ordende los 21-22 kilos de aceite porlos cien de aceituna. Los preciosde compra han sido, por términomedio, entre 1as 5,50 y 5,60 pese-tas kilo sobre almazara, pero tam-bién se conocen precios rle fi pe-setas en ciertas calidades.

Por noticias que se van recibien-do de todos los confines de laMancha, se obtiene la consecuen-cia de que las reservas acuíferassubterráneas han aumentado ex-traordinariamente, por lo que pue-de asegurarse una amplia esperan-za para que las explotaciones re-gables puedan acometerse este yapróximo período de riegos contoda seguridad de éxito.

Miles y miles de pozos que es-taban secos varios años ha, recu-peraron aguas abundantes. Elabastecimiento de estas aguas pa-ra el abastecimiento humano y elde las caballerías ha quedado porcompleto asegurado. Ya no serápreciso llevar tan preciado líquidodesde las ciudades al campo paraatender tan perentoria necesidad,que había llegado a constituir muyserio problema, pues se ha dadoel caso de tener que abandonarciertas quinterías por faltarle elagua. Por consiguiente, la eleva-ción del nivel de las aguas en todala campiña manchega es una ben-dición de Dios. Muchas bancadasinstaladas muy profundas por el

ininterrumpido descenso de lasaguas, han tenido que abandonar-se e insta!ar los motores muchomás altos, precisamente en losmismos lugares donde se encon-traban instalados hace ya cercade veinte años. Esta situación tanfavorable para el campo y sus rie-gos ha venido a solucionar unapapeleta que se presentaba muydura para sus hombres.

La intervención del lnstituto Na-cional de Co'onización está lle-vando en la provincia de CiudadReal unas tareas que, a falta deun definido Plan Mancha, es fran-camente plausible. A lo ya men-cionado de Villanueva de Francohay que añadir las mejoras queen Llanos del Caudillo se es^ánrealizando en estos momentos yque amplían las que se constru-yeran en el período de su funda-ción.

En menos de un decenio de lapuesta en explotación de este pri-mer sector de la Zona Mancha, elincremento desarrollado y experi-mentado ha llegado a límites to-talmente insospechados. La vitali-dad de estos trabajadores del agrono tiene precedentes, y el nivel devida que en todos los aspectos seha dejado sentir es motivo de ca-lurosos comentarios de tipo elo-gioso, y es porque las parcelas ac-tualmente en exp'otación estánrespondiendo cumplidamente alesfuerzo, sacrificio y sudores deestos campesinos.

Estos hombres, que afluyeronde todos los rincones de la pro-vincia, han logrado con su batallarincesante y con la asimilación deprocedimientos y técnicas moder-nas, dar un nuevo sesgo a sus la-bores para encontrar en sus par-celas el trozo de pan necesario ;pero esta asimilación ha llegadotambién al espíritu con la cc>r..si-guiente mod.ernización en sus cos-tumbres. Tres nuevos grupos es-co!ares y las viviendas para maes-tros ; Casa de la Sección Femeni-na, Centro Cooperativo y alrnace-nes, viviendas para el persoral,panadería mecánica, talleres me-cánicos y garajes y un centro deinsem^nación natural. Es el ;.>rc,ducto del honrado ^trabajo con s^icorrespondiente dosis de acerta^^dirección.

Otra mejora del mayor intereses en ei terreno de la electricida.^.

101

A^i 1 CV LTU iw

Está a punto de cerrarse el círcui-to de una nueva e importante li-nea e'éctrica de alta tensión de4^6.000 voltios, que unirá eléctri-camente Alcázar de San Juan, Lla-nos del Caudillo y Manzanares. EItendido de esta línea de 50 kiló-me^tros tendrá como nodriza lagran subestación de La Pa'.oma,en las inmediaciones de esta úl-tima localidad manchega. La co-rriente en alta será convertida en220 voltios y servirá para reforzarconsiderab'emente el flúido eléc-trico con vistas a las necesidadesde los ferrocarriles electriñcados,a la zona de descongestión indus-trial de Madrid y para aumentarlas reservas industriales y de rie-gos. Esta importante instalación,cuyo montaje ha durado tres años,present.a muy interesantes progre-sos técnicos que contribuyen a ex-cluir por completo todo peligro.

La instalación ha sido netamen-te nacional, y hasta el cable dealuminio de 18 mm. de secciónempleado en ella es producto dela industria palentina. Treinta yseis toneladas se han empleado deeste cable conductor, y por esosadelantos y avances está conside-rada como una de las más moder-nas concepciones nacionales.

Es extraordinaria la transforma-ción de la estructura agraria de laprovincia de Ciudad Real. En me-nos de un quinquenio se ha hechoel milagro. Dos movimientos con-vergentes se observan en estos mo-mentos : el de la autosuperacióndel minifundio hacia mejores me-tas, y el del total y definitivo apro-vechamiento de los latifundíos pre-via una eficiente introducción delmotor en sus explotaciones.

La política de tranĵformaciónen regadío de grandes extensionesde secano acapara por completola atención de los agricultores, ydan idea de las inquietudes y elprogresivo avance de est.os hom-bres del casaco y la boína. Tam-bién por la mecanización de todocuanto afecta a los útiles emplea-dos, porque, dicen ellos, quierenestar en condiciones para alternarcon la Europa unida del MercadoComún. Existe verdadero empeñoy se espera que, en el transcursodel presente año, pueda contarsecon los tres mil tractores. A tantollega su paroxismo patriótico, queno tienen inconveniente en decir

que hasta a los azac^ones van aacoplarles mo^t.ores para que cun-dan más las labores ; en fin, quecon la selección de semillas, losfertilizantes adecuados, unas bue-nas barbecheras, las grandes obrasde co'.onización y de repoblaciónforestal, y la selección y mejorade la cabaña ganadera de la pro-vincia han de influir decididamen-te en los índices de producción ya la elevación del nivel de vidade todos y cada uno de cuantostrabajan en el campo.

En el apartado vinos y alcoho-les, productos básicos del mundi-llo agricu:tor de la Mancha, pasancosas muy raras y que acaparantoda la expectación, que no espoca. Ha salido al mercado unaasignación de alcoholes de mela-zas que ha hecho más efectos quelos megatones. Porque a la nor-mal marcha de este negocio-cuando lo es-se opone ahoraesta extemporánea salida del pro-ducto de la máxima competenciacomo es el alcohol industrial. Hasido un golpe muy rudo, repito,pues no es merecedor est.e sectorde la productividad regional-almenos en esta campaña-, puessu comportamiento es correcto.^ O es que merece un castigo poralgo ?

En esa tesitura se encuentra elvino. Que hay un poquito de pá-nico, no hay duda, y que este des-barajuste ha frenado toda activi-dad. Este fenómeno, cuando, se-gún todos los pronósticos, es ata-bú», puede perjudicar a la largaa este negecio, pues al vino no sele pu,eden poner impe.dimentos,porque luego ocurre que por en-

torpecer su marc}ra ^^egan a prtl-ducirse excedentes que trastornanla saiida de una campaña y laentrada de otra. Ha sido muchaenergía la que se ha empleado eneste caso, cuando era un año todobondad y exento de estraperlos,como en otros negocios son habi-tuales. No procede, y debe elimi-narse el alcohol industrial para de-dicarlo a otros usos que puedenrepresentar divisas muy saneadaspara el Estado. Que al alcohol ví-nico se le deje tranqui:o, puesaquí en la Mancha sus sesenta fá-bricas de alcohol son ya suficientecompetencia para que los preciosno puedan Ilegar nunca a ser abu-sivos.

Además, en estos momentos sonpalos de ciego, pues los industria-les tienen cantidades enormes devino que han comprado a preciosaltos y es lógico intenten defen-derlos humanamente y con losmárgenes comerciales que les per-mita esa competencia tan comúnen estos negocios. Porque nadieignora la lucha que se entabla to-dos los años entre los industriales,y que llegan, en múltiples oca-siones, a operar con beneficiosque no cubren ni con mucho losmárgenes legales. Ahora, a per-der se ha dicho, y extrañará queluego se produzcan suspensionesde pagos.

Menos mal que el c^bluf» que sehabía marcado parece ser se haconienido porque existe una pro-piedad muy discip:inada, que sino, sepa Dios el alcance y los per-juicios que esta medida hubierapodido llegar a producir en laMancha.-Melchor Díaz-Pinés.

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RAMIRO ARNEDO EGUIZABALProductora autorizada número 23 del

Ministerio de Agricultura

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104

A l^ lyt l(,` U 1. 'Y' 0 ii A

Resumen de la situación de campos y cosechas(Redactado y publicado por el Servicio de Estadfstiaa del Miaiaterle de ASrioultura)

A principios de año se regís-traron precipitaciones de inten-sidad variable en toda la ver-tiente atlántica, habiendo sidoespecialmente abundantes enlas cue^ncas del Duero, Guadianay Guadalquivir, así como en par-te del litoral cantábrico, Galicia,Canarias, Cataluña y Baleares.El día 13, un sistema nuboso diólugar a intensas precipitacionesen Castilla la Vieja, cuenca altadel Ebro, Centro y Extremadura,generalizándose post^eriormentea toda la Península; mejaró eltiempo el día 15, pero nueva-mente el 16 descendió la presiónatmosférica y se originaron llu-vias que afectaron a toda la ver-tienbe atlántica. A partir del día22 el tiempo fué bueno en gene-ral, con cielo despejado y bancosde nieblas matinales en el Cen-tro, Extremadura y Andalucía, esdecir, con las caracte.rísticas tí-picas del anticiclón que suele es-tablecerse en el centro de laPenínsula en el mes de enero.Con iguales características haentrado febrero, y hasta el día10, en que se redactan estas no-tas, el tiempo ha sido semejanteal de la última decena de enero,sin tener lugar las veleidades aque febrero nos tiene acostum-brados; quizá éstas tengan lugara finales del mes y principios demarzo, ya que parece que todaslas fases del tiempo vienen re-trasadas.

Las temperaturas fueron be-nignas al principio de enero, pe-ro hacia la mitad experimenta-ron una caída, dando lugar a nu-merosas nevadas en los sistemasmontañosos. La tem.peraturamáxima correspondió a Murcia,con 23 grados, el día 25, y la mí-nima, a Teruel, con 7 bajo cero,el día 31.

Los seis observatorios que re-gistraron mayor cantidad delluvia caída en la primera quin-cena de enero fueron: Santia-go, 181 mm. ; Gij ón, 141; San-tander, 135; Igueldo, 104; Zamo-ra, 82, y Viga, 76. Coma puntode comparación, en Madrid se

anotaron 21. Los seís Observa-torios en los que se recogió me-nos cantida.d de agua fueronAlicante, 1; Castellón, 2; Torto-sa, 5; Gando, 5; Albacete, 6, yLérida, 13. En la segunda quin-cena, el máxima correspondió aSantiago, con 72 mm., seguidode Sevilla, 60; Córdoba, 50; Pun-ta Galea, 39 ; Santander, 39, yCoruña., 37. En Madrid, 29. Losseis Observatorios que menoslluvia recogieron fueron Murcia,Mallorca y Tenerife, con 1 mm.;Albacete, 2; Granada, 3, y Va-lencia, 6.

Las intensas lluvias provoca-ron el desbo.rdamiento de losríos, con graves perjuicios parael campo, en las provincias dePalencia, Santander, Valladolidy Zamora, sienda en estas últi-mas especialmente graves losdaños ocasionados en las vegasdel Pisuerga, Esgueva, Valdera-duey, Tera y Guadeña.

En Sevilla se volvieron a inun-dar las partes baj as de las zonasregables, y en Soria el año em-pezó con el encharcamiento, enla primera decena, de unas 5.000hectáreas de triga.

En Santa Cruz de Tenerife, lasabundantes lluvias de fines yprincipios de año beneficiaronextraordinariamente a todos loscultivos.

Por el contrario, en muchasprovincias se padecen los efectosde la sequía, como, por ejemplo,en Las Palmas. En Murcia esgrave la situació^n del campo deCartagena, y no solamente porla pertinaz sequía, sino porquelos sembrados aún empeoranmás a causa del tiempo despe-jado, vientos de Po.niente y tem-peraturas altas en el centro deldía. En Baleares, las habas hanresultado perjudicadas p o r lasequía en farma no recuperable.En Alicante, la falta de aguaperjudica a los cereales y al vi-ñedo. En Almería, las zonas deCuevas y Huércal Overa se hanpodida sembrar en malas condi-cianes a causa de la sequía.

CEREALES Y LEGUMBREs

Como recordarán los lectores,los continuos temporales de llu-vias registrados a fines del mesde diciembre y durante la pri-mera quincena de enero origina-ron grandes encharcamientos enlas zonas bajas de ambas Cas-tillas, Extremadura, región leo-nesa, Anda.lucía occidental e in-^cluso parte de la oriental, así co-mo en zonas más limitadas dellitoral cantábrico, paralizándosetemporalmente las labores y su-friendo daño el campo por des-bordamiento de ríos y arroyos.En el transcurso del mes de ene-ro, y concretamente a partir del18, mejoraro^n bastante las con-diciones atmosféricas, sí bienpersistieron los encharcamien-tos en Castilla la Vieja, antiguoReino de León, Andalucía occi-dental, Logroño y Navarra.

Los cultivos de las zonas afec-tadas por el excesa de agua co-menzaron a amarillear, como esconsiguiente, por lo cual se lesañadieron los abonos de cober-tura, como, por ej emplo, en Cór-doba.

Continuó el normal desarrollode los sembrados de cereales ylegumbres de otoño en Castillala Nueva, Andalucía occidenta.l,Cataluña, Galicia y Aragón.

En Castilla la Nueva se reali-zaron siembras de cebada y ave-na y están avanzadas las de es-te último cereal en Aragón.

Se llevaron a cabo siembras devariedades de ciclo corto, aun-que la operación se ha visto pa-ralizada en Navarra, por las ma-las co^ndiciones del terreno; sinembargo, está finalizando enAndalucía oriental.

Han mejorado las perspectivasen general con relación al pasa-do año en todas las regiones, sise exceptúa Andalucía oriental,en la que son análogas, y Balea-res, en donde la sequía ha cau-sado perjuicio a los cultivos decereales, y sobre todo de legum-bres. Algunas zonas de Levantey Andaluci^, occidental ri^uen

103

A(^it 1 CU LTU RA

padeciendo una sequía ya cró-nica.

Con respecto al mes anterior,los cereales y legumbres de o^to-ño^ han mejora:do^ en Madrid,Guadalajara, Cuenca, Soria, Al-bacete, Jaén, Málaga, Gerona,Lérida, Navarra, Vizcaya, Lugo,Coruña, Pontevedra, León y Sa-1 amanca.

Han empeo^rado en Sevilla, Cá-diz, Huelva, Badajoz, CiudadReal, C'órdoba, Alicante y Ba-leares.

P e r m an e c e n sensiblementeigual en Avila, Segovia, Vallado-lid, Za,mora, Cáceres, Toledo,Granada, Murcia, Valencia, Cas-tellón, Tarragona, Barcelona,Huesca, Teruel, Zaragoza, Alava,Guipúzco^a., Santander, Orense yAlmería.

Con respecto a^l año anteriorpor estas mismas fechas, estasplantas han mejorado en CiudadReal, Madrid, Guadalajara,Cuenca, Soria, Albacete, Sego-via, Avila, Valladolid, Salaman-ca, Zamora, Cáceres, Ba.dajoz,Jaén, Málaga, Castellón, Tarra-gona, Barcelana, Lérida, Huesca,Zara.goza, Teruel, Navarra, Ala-va, Guipúzcoa, Lugo, Coruña,Pontevedra y Orense.

Han £mpeora.do solamente enEaleares, Toledo^, León, Huelvay Sevilla, y están aproximada-mente en las mismas condicio-nes en Tenerife, Cádiz, Córdoba,Granada, Almería, Murcia, Ali-cante, Va^lencia, Gerona, Vizca-ya y Santander.

Por lo que se refiere a los ce-reales y legumbres de primave-ra, se observa respecto al mesanterior mejoramiento^ en Gua-dalajara, empeoramienta e nLeón y situación estacionaria enCiudad Real, Granada y Zara-goza.

Y comparando con el aña an-terior, signa positivo en Guada-laj ara, negativa en Ciudad Realy en León y equivalente en Gra-nada y Za,ragoza.

VIÑEDO

Unicamente cabe señalar quelas cepas han mejo^rado, respec-to al mes^ anterio^r, en Ponteve-dra, León, Ciudad Real, Sevillay Castellán. Que han empeorado

en Alicante, Badajoz y Guadala-jara, y qu:e están sensibl^ementeigual en Huesca, Lérid:a, Gerona,Valencia, Palencia, Valladolid yAlava.

Respecto al año anterior, com-paración favorable para León,Castellón y Sevilla. Desfavorablepara Guadalaj ara, Alicant^e, Lé-rida y Badajoz, y sit:uación muyparecida en Palencia, Valladolid,Avila, Ciudad Real, Pontevedra,Gerona, Huesca y Valencia..

En Almería ha desce^ndido no-tablemente el precia de la uvade exportación.

OLIVAR

Finalizó hace días la neco^lec-ción de la aceitona de almazaraen Extremadura y Andalucía oc-cLdental, en donde el exceso dehumedad determinó la apariciónde enfermedad^es en el fruto. Enel resta de la P'enínsula estasoperaciones• están ya muy avan-zadas. La cosecha es inferior ala del pasado^ aña en todas lasregiones, con excepción de Ex-tremadura y Levante, en dondees análoga, y de N.avarra, en cu-ya provincia es, des^de luego,mayor.

En Castilla la Nueva, el excesode humedad d^el fruto ha reba-jado el re^ndimiento de aceite, yen las regiones más productorasde Andalucía oc^cidental ha de-terminado el desprendimientode aceituna, lo cual produce, co-mo consecuencia, aceites de altagraduación. Los caldos de Jaénson buenos y los rendimientosaltos, aunque sin duda la cose-cha na llegará a la dea año an-terior. En Cataluña son bajos losrendimie.ntos, y en Aragón pre-sentan los aceites elevada aci-dez. Finalmente, diremos que engeneral es bue.na la situación delarbolado, con excepción, comasiempre, de algunas zonas de Le-vante, en las cuales la sequía nopErdona a ninguna planta.

Respecto al mes anterior, lasperspectivas aceiteras han me-jorado en S^evilla, Jaén y Caste-llón. Lo contraria puede decirsede Ciudad Real, Tobedo, Guada-lajara, Córdo^ba y Huelva, y noregistr.an variación sensible lasprovincias de Tarragona, Bar-

celona, Gerona, Lérida, Huesca,Zaragoza, Teruel, Navarra, Ala-va, Ore^nse, Madrid, Cuenca, Al-bacete, Málaga, Grana,da, Alme-ría, Valencia, Baleares, Avila,Cáceres y Cádiz.

Con respecto al año^ anterior,hay mejor impresión en Albace-te, Sevilla, Castellón, Baleares,Navarra y Alava. Peor en Jaén,Granada, Almería, Alicante, Lé-rida, Barcelona, Zaragoza, Te-ruel, Cuenca, Guadalajara, Ma-drid, Avila, Toledo, Badajoz,Huelva y Cádiz. Sensiblementelo mismo en Orense, Huesca, Ge-rona, Tarragona, Valencia, Má-laga, Cáceres y Ciudad Real.

PATAT^

Se plantó la patata extratem-prana en Levante, Cataluña yGalicia. Se efectuaron las labo-res preparatorias para la plan-tación de este tubérculo en laszonas de^l lit^aral cant^ábrico^ y hacamenzado la plantación en al-gunos puntos en co^ndicionesnormales.

Respecto al mes anterior, noha variado la situación de lospatatales en Coruña, Santander,Vizcaya, Guipúzcoa, Huesca, Lé-rida, Castellón, Valencia, Alican-te, Málaga, Sevilla y Valladolid.Han empeorado^ en Gua.dalajaray Orense, y, en cam;bio, se regis-tra mejoría en Tenerife y Pon-tevedra.

Hacienda la comparación conel aña anterior, te^nemos, pa.ra elactual, signo más en Tenerife,Pontevedra, Coruña, Castellón yValladolid. Signo igual, en Hues-

ca, Guipúzcoa, Vizcaya, Santan-der, Sevilla, Málaga y Ali^cante.Signo menos, en Lérida y Gua-dalajara.

REMOLACñ^

Se vieron muy dificultadas,como es natural, las operacionesde arranque de esta raíz en lamitad norte de la Península, acausa del exceso de humedad,lleganda a interrum^pirse^ en al-gunos momentos en ciertas co-marcas de la región leonesa yambas Castillas, aunque se rea-nudaron al cambíar radicalmen-te el tiempo.

104

AGRICULTUF2A

En los regadíos de Andaluciaoccidental, a fin de enero seefcctuaban ya siembras de estaplanta sacarina.

Con respecto al mes anterior,no se ha modificado la ímpresiónde cosecha en Palencia, Zamora,Salamanca, Valladolid, Madrid,Soria, Teruel, Zaragoza, Huesca,Navarra, Lérida, Santander, Ala-va, Toledo, Sevilla y Málaga.Existe peor impresión en León yGuadalaj ara.

E,stableciendo la comparación,como siempre, con el año ante-rior, ofrecen favorable resultadolas provincias de Navarra, Ala-va, Zaragoza, Soria, Valladolidy Salamanca. Lo contrario pue-de decirse de Guadalajara, León,Teruel y Lérida, y ni lo uno nilo otro de Santander, Huesca,Valencia, Málaga, Sevilla, Tole-do, Madrid, Zamora y Palencia.

cranizada perfectamente con lademanda; las plataneras de lazona norte se han visto perjudi-cadas al final de enero^ por laacción de persistentes brisas.

Con respecta al mes anterior,el arbolado frutal en conjunto

ha mejorada en Castellón, Pon-tevedra, León y Huelva, y per-manece estacionario en Guipúz-coa, Huesca, G•erona, Baleares,Valencia, Alicante, Murcia, Má-laga, Tenerife, Coruña, Palencia,Jaén y Sevilla.

PRUTALES

En Levante, Andalucía occi-dental, Cataluña y Baleares seinició la floración del almendrocon grave peligra de hela.das.

Comenzó en Levante la reco-lección de agrios de segundatemporada, que se realiza a buenritma, así como su exportación.En la última decena de Eneroempezó a exportarse la naranjasanguina de la provincia deMurcia. En Almería, en cambio,se paralizó la exportación, que-c' -^^? o^^íin en el árbal el 25 por1^^ d^ la cosecha.

En Alicante, la persistente se-quía perjudica a los frutales. EnSanta Cruz de Tenerife prosiguela recolección de plátanos, sin-

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Jubilación.-llon Nliguel de i4lata[.lbal.

Supernumera^rios.-l^on Carlos Val-cléa Ruiz, don 1^Ianuel Rodríguez Ocón.<lon Eugenio Luengo Rodríguez, don.Joaquín Cánovas Cobo de Prado y donRafael Miranda Nieves.

i^'onabr^anzientn.-Ingenicro Jefe dela Jefatura Agronómica de los Terr•i-torios de Soberanía de Ceuta-blelilla.a don Urbano Miguel Moralejo Her-r,ández.

EEFtITOS AGRICOLAS DEL ESTADO

JubilaciGn.-1)on Angel José FortGascón.

Eacedencia voluntaria.-Don Brau-lio Rada Arnal.

.\'t^evos Peritos Ar^rícolas del Esta-rln.-Finalizadas las pruebas de lauposición a ingreso en cl Cuerpo Peri-cial Agrícola del Estado, convocadasel 6 de abril de 19^1, la relación gc-neral dc los opositores que obtuvie-ron plaza es la siguiente: Don I uisc)rtega Jiménez, don José AntonioArias Gómez, don Juan Rodríguez^ uste, don Luis Serrano Valls, doilL'lpiano Moreno Aroca, doña I3eatrizliernández Garcfa, don Ramón Her-nández García, don José blarí,a SetóTorncá, don Carlos Aranda Torres, donhidel Fernández Fábrega, don .Julio^lartíner <te Saavedra y Tabernero.

don Vicente Abad García, don MiguelRodríguez de la Rubia y Rodríguez-Manzaneque, don .Juan Felipe Am-puero F'ernández, don Enrique F'élixRamos Rodríguez, don Faustino Do-mínguez Casani, don Ignacio Alberto;l'iartínez Noguer, don N ernando Mar-tino Escrivá, don Antonio Gil Caste-Ilanos, don Félix Martínez Morga, donRafael Negro Pavón, doña María Jo-sefa Canellas López, don EleuterioSánchez Corral, doña Julia l^ópez1laestre. don Germ^n Mayoral Jaráiz,don Feliciano Sánchez de la Nieta In-fante, don Rodolfo Torreira Jacinto.don Antonio Garijo Hierro, don Ceci-'.io Agapito García, don Carlos ManuelI,ahora Arán, don Ramiro bluñoz San-turino, don Rafael Lorente Pipaón,clon Rafael Echevarría Ledesma, don3lanucl Fernández Fernández, don,1osé Luis Román Zglesias, don Enri-rlue García Claros, don Vicente SosaCuevas, don Gerardo Castellanos Sán-chez, don Luis Antonio Gómez Ara-cil, don F'rancisco José Antoñanzas deLeón, don José Ramón Posada Garcí•r,rlon Juan José Villalón García, don.iuan Alvargonzálcz Juliana, don Ama-ble Cerccís Villarroya, don Cecilio Sán-chez y Sánchez, don Fernando VidalSánchez, don José illaría Viccnte-Ar-che Quixano, do^^a Carmen Ruiz de

León y Santos, don José Manuel Mo-reno López, don Justino Guerra Arro-

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LOS I^IER^ADOS DE PATATASGENERALIDADES

El mes de febrero, salvo en susúltimos días, ha sido más bienseco, con días templados, perocon noches muy frías, que enCastilla han sido raramente sinheladas, débiles, pero muy fre-cuentes ; así, en Madrid han si-do del orden de - 3°, pero repe-tidas; incluso en Levante ha ha-bido alguno noche helada queha hecho daños esporádicos enciertas plantas, pero no en laspatatas, que muestran un mag-nífico aspecto que mejorará conel lavado del cielo caído a últi-ma hora.

La abundancia de verduras enel mes, muy particularmente re-pollo, que es la verdura más ba-rata, no ha retraído mucho delconsumo de patata, que siguecon un ritmo de demanda simi-lar al mes anterior, aunque lasdiferencias de consumo en me-nos, que de forma patente seaprecian en plazos largos, ape-nas se distinguen a corto y pró-ximo plazo.

Así, parece que la soldadurade cosecha, que se aproxima yarápidamente, pues tendrá lugara fines del mes próximo, se vaa hacer sin dificultades y sinqtle sobrevengan importacionesde cuantía, que efectivamente sehan hecho y se hacen, pero li-t..itadas a patatas de ciertas va-r•iedades de calidad que aquí es-casean o no existen apenas, co-mo la "Bintje"; bien es verdadque no hay estímulo económicogrande para tales operaciones,pues el mercado interior y elexterior evolucionan más bienen sentido contrario; el primerotiende, al menos en el campo, abaj ar, mientras que el segundosube para cualquier procedenciaeuropea; con patatas beigas quese operaron en enero a 201 fran-cos belgas CIF puerto especial,en febrero se ha hecho una ope-ración a 215 francos belga,s elquintal métrico; ni siquiera hapodido haber influencia en elprecio anterior, pues la cantidadimportada es muy reducida. Lapatata inglesa aún tiene preciosuperior, con lo que aplicándole

el arancel vigente, calculado pa-ra épocas normales, resulta aprecios notablemente altos enBaleares (que es donde la consu-men), mas de todos modos noto-riamente más bajos que la pata-ta del país, por lo que que elconsumidor tiene preferencia, enespecial si es "Arran Banner".

PRECIOS

El agricultor de zonas tardíasestá recibiendo por su patata unprecio inferior al de enero; sepuede tomar como cifra media1,70 pesetas el kilo, aunque haygrandes desviaciones locales enambos sentidos; en Mallorca sepagaban al payés a 5,80 la "Ro-yal" y 6,70 la "Arran Banner" ;pero este es un mercado aisladoy sin la menor conexión con laPenínsula, a causa de razones fi-tosanitarias de todos conocidas ;los precios más altos en el cam-po se pagan en Galicia, del or-den de 2 pesetas kilo, cosa ya tí-pica a pesar de ser un gran pro-ductor, pues es un enorme con-sumidor, y en esta época quedaya poca patata para atender suactiva demanda, desde luego lamás intensa de España ; los másbajos los obtiene el agricultor deAlava y Burcos, con precios delorden de 1,fi0 pesetas el kilo.

Los precios al por mayor hantenido menos alteraciones; engeneral han bajado en Levantey Andalucía y se han elevado enCataluña y Baleares.

El cuadro adjunto resume lasituación en las plazas más im-portantes.

Sigue vendiéndose patata decalidad en bolsas de red de al-godón, pero sólo en muy pocasplazas, algunas de las cuales seresumen a continuación, refi-riéndose a precio de mayorista:

Bilbao, 3 ptas. "Gineke".Castellón, 3,25 ptas. "Alfa" y

"Gineke" ; 3,50, "Palogán".Madrid, 3,20 "Sergen"; 3,30,

"Gineke" y "Palogán".Sevilla, 3,25 "Gineke" y "Ser-

gen".Se está reflejando en el co-

mercio al por mayor de patata la

^13R1CULTURA

gran competencia en los trans-portes por carretera; el aumen-to del parque de camiones, casitodos de fabricación nacional,no ha corrido parejas con el vo-lumen de mercancías a trans-portar, lo que que ha obligado amuchos transportistas no sólo aaquilatar los precios, sino, cuan-do no surgían transportes, a con-vertirse él mismo en comercian-te, y la patata se prestaba a ello,de tal forma que en algunas pla-zas con transportes cortos hanconquistado su abastecimientoen parte importante, como su-cede en Bilbao con la patata delnorte de Burgos; no hay que ha-cer notar que este tipo de co-mercio, tatalmente eventual, nofavorece la buena organizaciónni la posible normalización de lapatata, ya que son comerciantesque no tratan más que de sacaruna mínima rentabilidad a sunegocio de camionaje.

EL MERCADO COMÚN

En la crónica anterior nos re-feríamos al paso decisivo dadopor esta organización, al superarlas dificultades de integraciónque surgían del sector agrícola.

En febrero se ha producidootro hecho para nosotros tras-cendente: el Gobierno españolha solicitado la apertura de ne-gociaciones para su posible ad-hesián.

En general, se aprecia unaventaja a carto y largo plazo pa-ra la mayor parte de los pro-ductos agrícolas; mas en el casode la patata, parece que el im-pacto sería distinto en las trescategorías de patatas que se re-produceiz: temprana de consu-mo, media y tardía de consumo,y patata de siembra.

Como es lógico, la patata yasituada por tradición en el mer-cado exterior en posesiones com-petitivas, no hará más que me-jorar su situación, sobre todo, si,como ha declarado algún porta-voz del Mercado Común, no seadmitiran más que países euro -peos, y expresamente si nuestromejor cliente, el Reino Unido,también ingresa en el Grupo delos Seis.

Para la patata de medio tiem-

107

A^lt)CULTb blA

P L A 'L A

Aguilar de Campóo ...Alicante ... ... ... ... ..Almería ... ... ... ... ..Barcelona ... ... ... ...Bilbao ... ... ... ... ...Burgos ... ... ... ... ...Cádiz ... ... ... ... ... ..Castellón ... ... ... ...Córdoba ... ... ... ... ..Granada ... ... ... ...Guadalajara ... ... ...León ... ... ... ... ... ...Lérida ... ... ... ... ...Lugo ... ... ... ... ... ...

Madrid ... ..

Málaga ... ...Murcia ... ...Orense ... ...Orihuela ...Oviedo ... ...

Palma de Mallorca ...

Pamplona ... ...Salamanca ... ...Santander ... ...

Sevilla ... ... ...

Toledo ... ... ...Valencia ... ... .Vitoria ... ... ...

po y tardía, que, en general, noes objeto de comercio exterior,quizá surja la oportunidad devender en competencia si ofre-cemos las variedades que de-manda el mercado europeo ; hayque tener en cuenta que nues-tros rendimientos son localmen-te enormemente variables, y, porello, luchó una masa de tubér-culos, los obtenidos en regadío,con lo que alcanzarían con rela-tiva facilidad las produccionesmedia de Europa Occidental, concostos indudablemente más ba-jos, aunque hay que esperar quecon la apertura del Mercado Co-mún se tienda a una igualaciónde costos en todo su ámbito.

La posición no es tan favora-ble en cuanta a la producción de

Precio al agricultor Precio de meyorieta Precio al páblico

1,60-1,65

,45-1,60

2,60-2,803,00-3,252,80-3,002,40-2,502,00-2,10

3,002,602,80

2,251,60

1,90

2,40-2,50

2,80-2,90

2,00-2,102,50

2,00-2,10

2,60-2,80

3,002,60-2,70

2,102,90-3,102,10-2,20

5,80 Royal6,70 Arran

2,30-2,401,80-2,00

1,70 2,30-2,402,40-2,80

2,25-2,30

1,50-1,75

2,80 lavadas2,60

2,80-3,001,80

patata de siembra; razones fi-tosanitarias, especialmente encuanto a degeneraciones, h aobligado a cultivar en áreas eco-lógicas desfavorables a tales en-fermedades, pues por razones desuelo, pluviometría y topogra-fía, coinciden con áreas de bajosrendimientos unitarios para al-gunas variedades más delicadas.En cambio, en el Mercado Co-mún, la patata de siembra, engeneral, se obtiene en áreas si-milares y con rendimientos pa-recidos a los medios de la patatade consumo. Esto es evidente quesupone una difícultad que se de-be ir pensando en superar, te-niendo en cuenta que no setrata de un problema a cortoplazo, sino a más largo, ya que

2,25-2,40

3,00 blancas4,20 ro j as

3,60 en bolsas

7,00-8,00 Royal-Arran4,00-6,00 Desecho

6,50 Arran importada

al menos, dada la especial aten-ción de nuestra estructuracióneconómica, se espera concesionesen cuanto a la adaptación aran-celaria que nos acerque a• lasconcesiones obtenidas por Gre-cia.

LEGUMBRES

Han tenido un alza sensíblelas judías mallorquinas; se pa-gan al agricultor a 9,75 pese-tas el kilo, y se colocan bordoPalma con sacos a 10,40 pese-tas 10,50 kilo.

Los de otras procedencias nohan tenido apenas varíación.-J. N.

108

COVCESION DE AUXILIOS A LOSAGR[CULTORES DAMNIFICADOS

YOR LAS INUNUACIONES

En el Bolctí^n Uficial del Est¢do deldia 9 de febrero de 19G'L se publica elI)ecreto 180-:9G2 del Ministerio deAgricultura. cuya parte dispositiva di-ce así:

Artículo L° El Instituto Naciona]de Colonización concederá con carác-

1er urgente, y con sujeción a las dis-posicione, en vigor sobre colonización^le inter^s loctd, auxilios para obras y

trabajos de recuperación o restable-cimiento de terrenos agrícolas, plan-

taciones y demás mejoras permanen-tes que hayan sido afectadas en su to-talidad o en parte importante por laaimmdaciones ocasionadas por desbor-damien.tos de cursos de agua principa-!es v secundarios en la cuenca dellluero, dentro de los términos muni-cipales, o fracciones de los mi^mos,,ue determine el Ministerio de Agri-cultura, en las provincias de Iiurgo;.I_eón. Palencia. Soria, Valladolid ,y Za-mora.

Art. 2.° Dichos auxilios podrán al-c<;nzar las cuantías máximas autori-radas por los Decretos de 10 de ene-ro de ]947 y 1G de junio de ]954, que-dando facultado el Miniatro de Agri-cultura para otorgar los beneficios re-

gulados en el artículo 17 del primei°^>cle los dos mencionados Decretos, cual-quiera que sea la clase de mejora yde lieneficiario.

Art. 3 ^ En ]a concesión de talesauxilios quedarán sin efecto las limi-taciones que en cuanto al ní^mero deanticipos señalan los artículos undé-

cimo y duodécimo del Reglamento de10 de enero de 1947 y las presupue^-tsrias estahlecidas en el artículo se-gundo del Decreto de 16 de juniode I9b4.

Art. 4 ^ Se autoriza al Ministro dcAgricultura a aplicar las disposicionc^dei presente Decreto a las zonas de

laa provincias de Andalucía c^ccidentaly de otras regiones que hayan sufridoigualrnente daños de consideración cm1,notivo de las recicntes inundacionc;y a dictar ]as instrucciones comple-mentarias que copsidere precisas par,^

su melor cumplimicnto.

ORDF.NACION DE LA PRODUCCIONALGODONERA

En el Rol^etín Ofici¢l del Estado del15 de febrero de 1962 se publica el De-creto 253-62 del Ministerio de Agricul-tura, fecha 10 del mismo mes, por e]que ae regula la producción a1R^done-

ra. Dice así la mencionada disposi-

c^ón:

Artículo 1.° A partir de la próximacampaña algodonera 1962-1963, el cul-

tivo del algodón, la instalación y fun-cionamiento de las factoría; desmota-doras y el aproeechamiento de su^-

productos queda sujeto al régimen establecido en el presente Decret^.

Art. 2^ 1. EI Ministerio de Agri-cultura delimitará, mediante Crue^:due se publicará en el Boletí,n r)f^caaldel Estado, las distintas regiones a:godoneras, determinando laa variPd rdes que pueden cultivarse en cada ur„•dc ellas.

2. Previa autorización expresa delInstituto de F'omento de la Producci^ ^de Fibras Textiles, y bajo su direcC.iinspección, podrán sembrarse var:,^dades diferentes de las autoriza^^;iscon fines de ensayo, estudio o multiplicación.

Art. 3^ 1. Para cultivar el als; ^-donero es necesario:

a) Ernplear alguna de las varieda-des autorizadas en la región en queradique la finca.

b) Suscribir anualmente un cun-trato con el titular de cualquier fac-toría desmotadora legalmente estable-

cida, con ]as limitacione.; derivadas de:a conveniente ordenación de cultivos.obligándose el agricultor a no emplearotra clase de semillas que la que re-ciba de la empresa con quien contratey a entregar a ésta la totalidad de lacosecha de algodón bruto que obten-ga. Tal contrato no será preciso en elsupuesto de que el agricultor tengadesmotadora propia.

2. El cultivo y tenencia de algo-dón con infracción de lo anteriormen-te dispue^to serán considerados clan-destinos.

Art. 4^ 1. De conformidad con 1^dispuesto en el Decreto-le,y de 1 dernayo de 1952. con sujeción a]as nor-mas del presente Decreto, y especial-mente a las condiciones a que se re-fiere el artículo 5.° del mismo, cua'-quier persona natura] o jurídica podráinsta]ar una o varias factorías desmo-tadoras de algodón, sin máe limitacio-nes que las derivadas de la ordena-ción de cultivos.

2. Las autorizaciones que al am-paro de lo dispuesto en el númeroanterior del presente artículo pudie-ran otorgarse a titulares de concesióncaducada, no implican, por parte delEstado, renuncia a ninguno de los de-rechos que le corresponden, confor-me a]as cláusulas de ]os contratosque regulaban las respectivas c^nce-

siones y especiahnente a los que sederiven de la aplicación de lo di^pues-to en los apartados 8^ del artículo úni-co de las tres Ordenes ministerialesde Agricultura de fecha 10 de mayode 1952 y de la de 14 de iulio de 1952;apartados 9.° del artículo tínico de lasdos Ordenes ministeriales ^de dichoDepartamento de fecha 5 de fehrerod^ 1952 , de ]a de 2: de octubre de1952' y de la de 5 de marzo de 1955 yap,artados 10 del artículo único de lasdo^ Ordenes ministeriales del mismude fecha 16 de marzo de 1957.

Art. 5 ^ 1. Entre las condiciones aque se refiere el artículo anterior fi-gurará la de que el titular de la fac-toría, cualquiera que sea su persona-lidad, suscriba el oportuno contratocon el Instituto de Fomento de laProducción de Fibras Textiles, en el ,que se regulen los derechos y obliga-ciones que ae deriven de lo dispuestoen este Decreto y en sus normas com-plementarias, incluyéndose las estipu-laciones precisas para asegurar el es-tricto cumplimiento de lo contratado.

2. Esto; contratos estarán en vigor

mientras lo esté el presente Decreto

y las normas complementarias a que

se refiere el párrafo anterior.

3. Si el Gobierno o el Ministerio deAgricultura modificasen dichas dispo-siciones, las empresas desmotadorasdeberán otorgar otros contratos adap-tadoa a la nueva reglamentación.

Art. 6^ Los titulares de empresasdesmotadoras, en los contratos que es-t?blezcan con los cultivadores de al-godón. asumirán, frente a éstos, ]as;iguientes obligaciones:

1.^ Facilitar con carácter de anti-cipo las semillas necesarias para lasiernl,^ra a los precios que anualmenteseñale el Ministerio de Agricult,ura.

2:^ Anticiparles para atencionesdel cultivo algodonero. hasta la li-quidación de la cosecha, y siempreque el eaado de ]a plantación lo per-rrita. ]as cantidades mínimas de LOO0pesetas por hectárea de secano y 2.500por hectárea de regadío.

3.ti Dlantener ]a vigilancia sobrc^!aa plagas y enfermedades que pudie^ran presentarse a los cultivos, pres-tando la ayuda preciaa a los agricul-inres para combatirlas, contando paraello, en cuanto resulte aconse,jable oconveniente en línea de mayor efica-cia, con la asistencia técnica del Mi-nisterio de Agricultura y los mediosde que pueda disponer.

4^ Comprar a los agricultores conquienes contraten la totalidad de lac osecha de algodcín hruto que obten-

109

AGRICU I.TU RA

gan a los precios mínimos que, tantopara el algudón de tipo americano

cuanto para el egipcio, se señale

anualmentc, dqe acuerdo con lo dis-puesto en el art. 7.^ del precsnte De-creto y con la ante'.ación suficiente :r

1<^. siembra de cada campaña.

Art.7^ El Ministro de Agricultura,

l:revia conformidad del Conse,jo de

Ylinistros, al mismo tiempo que fije

anualmente el precio mínimo que de-he pagarse al cultivador por el al-godón bruto, señalará los precios má-^imos a que las empresas autorizadas

para la desmotacicín pueden vender

la fibra producida en sus diferentes

calidades.Art. S.^ En el caso de que por

circunstancias ocasionales del merca-do la empresa desmotadora no hu-

biera podido vender la totalidad delalgodón desmotado durante la campa-ña, el Ministerio de Agricultura podrá

autorizar al Instituto de Fomento de

la Produccicín de Fibras Textiles paraque, transcurrido un mcs desde la

finalización de aquélla, pueda adquirir

la parte de fibra no vendida con undescuento que puede ]legar hasta cl;5 por 100 sobre el precio máximo se-ñalado, conforme al artículo anterior.

Art. 9.^ (;!ueda expresamente facul-

tado el Instituto de Fomento de laI'roducción de F'ibras Textile;. de con-

formidad con lo dispuesto por el ar-tículo fi ^ de su Ley fundacional, de

l:? de agosto de 1940, para :a) Conccrtar con la F3anca privada

u otras instituciones de crédito la.^operaciones necesarias para realizarlas adquisiciones a que es refiere elartículo anterior y la disposición adi-ciona] única del presente Decreto, asícomo para avalar, en su caso, la finan-ciación que para el cumplimiento desu misión pudieran precisar las enti-

ciades desmotadoras, cumpliéndose en^ mbos supuestos In estahlecido en elartículo 13 de la Le,y regttladora delrégimen jurídico de ]as entidades es-tatales autónomas, de 20 de diciembrc

de 195S.b) Conceder préstamos a los agri-

cultores dc algodón a través de las do-taciones del Servicio Nacional de Cré-dito Agrícola, a cuyo e£ecto por clMinisterio de Hacienda se realizaránlas provisionea necesarias.

c) Conceder ayudas para los trata-

mientos de plagas u otras que el Mi-nisterio de Agricultura estime conve-nientes para estimular el normal des-

^irrollo de] cultivo algodonero con eln'.ás alto grado de productividad, con

cargo a los fondo^ propios de que ^linstituto disponga en sus presupues-tos o de aquellos otros con que pue-da dotarle el mencionado Ministerioo a los créditos, presupuestoa y dn-taciones de que éste pueda disponer.

Art. 10. I,as empresas desmotado-

ras regalmente estal^lecidas poclránacogerse a la autorización otorgadaa laa entidades concesionarias por elDecreto de la Yresidencia del Gobier-:ro número 499.960, de 17 de marzo.

Art. 11. Se autoriza al 1^linisterio dcAgricultura para dictar las disposicio-nes complementarias necesarias para

c^l mejor cumplimiento de cuanto sedispone en el presente Decretn.

I)isposiciones transitorias

l.a Las empresas concesionariasde zonas algodoneras otorgadas porel 1Vlinisterio de Agricultura, en tantono caduque el plazo de su concesión.podrán continuar rigiéndose por la^

actuales disposiciones que la regulann acogerse al sistema establecido pore^. presente Decreto, siempre que así

expresamcnte lo soliciten.2:^ Los agricultores que cultiven

algodón en fincas que radiquen

dentro de zonas de concesión no ca-ducada, habrán de seguir contratando,necesariamente, con las entidades con-cesionarias correspondientes, en tanto

estén en vigor las concesiones.3.^^ Los cultivadores de algodón cu-

^as fincas radiquen dentro de zonas

de concesión no caducada, habrán deseguir contratando, necesariamente,con las entidades concesionarias co-rrespondientes, en tanto estc^n en vi-gor las concesiones.

3.^ Los cultivadores de algodón cu-yas fincas radiquen en zonas de con-cesión caducada, no podrán contratarcon las empresas concesionarias dezonas cu,va,, concesiones continúen vi-gentes.

4.A De conformidad con las Orde-

nes ministeriales que otorgaban lasc^ncesiones, las entidades que cesenen éstas al término de la campañn19fi1-1962 quedan obligadas a poner q

di^posición del Servicio del Algodóndel Instituto de Fomento de la Produc-ción de Fibras Textiles, al precio detasa establecido para dicha campaña,las cantidades de semilla de las difc-rentes variedades que dicho Institutoconsidere aptas y estime nece^arias

par a garantizar la próYima siembra.

Dispo,rición adicional

Llnica. Habida cuenta del actualgrado de saturación del mercado al-godonero, el instituto de Fomento de^]a Producción de Fibras Textiles po-drá adquirir la fibra de algodón que seproduzca durante la campaña 1902-i1,9^G^3, siempre que le sea ofrecida

antes del 1 de octubre del corrienteúño por entidades cuya factoría radi-que en zona^ de concesión caducad<c.cuyo nfrecimiento se refiera precisa-mentc a la totalidad de la producidaen una o varias factorías ,y al preci^

de garantía que resulte de deducir enun 5 por 100 los máximos de venta

.^utnrizados en dicha carnparia, tantopara la fibra de algodón tipo amcrica-no como para la del tipo egipcio. 1^.1algoclcín fibra que así adquiera el Ins-tituto lo podrá vender libremente.

P.n e] mismo Bolet4n OJicial sc pu-I,;ica otra Orden del mismo Departa-mento y fecha 10 de fehrero de 19ci2por la que se desarrolla el Decreto an-terior .^egún las siguientes normas:

1.^ L.as regiones algodoneras quc-dan ^de0inidas, a los eficctcxs de ]opreceptuado en el art 2.^^ del Decreto!^echa 10 de fcbrero de 1903. en cuan-to se refiere a las zonas cuya conce-,rón c.cduca a1 final dc la campaña]981-]9(i2. en la forma siguicnte:

!'rimcar Rrr^irír^.-C'entral : Comprcn-

cle las provincias dc Madrici, t'iudad

Real, Avila, Toledo y Cáceres.Scl^un.da I^rq ^ún -(3adajoz : ('um-

prende csta provincia.Tc•rrrcra^ I^.rqidn-Andalucí^a Alta:

Comprcnde la;,a provincias dc Córdnlm

y .iac^n.Cccartu /^el7ihn.-Andalucfa liaja:

Comprencíe las provinc•ias dc Sevilla,

Cidiz, Huelva y Máinga, exccptu, en

e:^ta tíltima, los tc^rmino5 municipa-

les afectos a conccsiones no caduca-

c?as.r^tc.irrta rc^^/rbn.-Lcvante: Comprcn-

3e las provincias de Valencia, ('astc-]lón de ]a Plana. Alicante. Murcia yI3aleares.

Sr.rta Hr,qifin.-Canarias: Compren-c1c la: provincia^ de Sauta c'.ruz cl^^'1'enerif^ y Las Yalmas.

'.3.^ 1.-El IVlinisterio de Agricultur:cfijará para cada campaña el plan dc^di^tribueión de variedades de semi-

lla rle algodón que han de utilizars^^para siembra en cada comarc.c dc la^distintas regiones dcfinidas cn el nú-mero anterior.

'^.-Los cu]tivos que con carácter clc^ea^a,yo, cstudio o multiplicación sc rca-licen directament.e o sc autoricen purel Servicio tlel Algodón, qucQ.n•,ín cx-ceptuados de las plancs anualrti dc di,-tr•ibución de scmilla.

;1.-Para la prbxima campaiiu i9(i'?-G3, la distribución xe efectuar:i en ]ufnrmu ctuc sc^ indica en el anc^'o qucse publica al final dc csta Orcfcn cn clmc:ncionado Holetín Oflrial. ^

3.<^ l.-El agricultor quc clcscc cul-tivar ^ilgodcín tcndrá quc su.acribirforzosamentc un contrato, cuyo mo-delo luchrá ^lc scr previamentc apro-t,ado p,^ra cada campaña por cl 5ervi-cio dcl Algodún, con ln factoría des-motador°a que libremcnte elija ,y qucse cncuentre lcgalmente estahlecidadentro de la ret;ión en quc radique lafinca en que ha de efectuar^c^ F^l <^ul-

llQ

AGRIC U LTU RA

tivu. Tal contrato no será preciso al instalación que podrá ser impuesta letín Oficial del Estado de 18 de mayo)^^gricultor que tenga autorizada fac- por el Servicio del Algodón cuando para la Concesionaria de la Zona ter-toría para la desmotación de su pro- ]as circunstancias así lo aconsejen. cera.pia cosecha. e) Disponer en la propia factorf:r Apartado octavo del artfculo único

2.-En casos excepcionale^, y por de un laboratorio debidamente acon- de la Orden del Ministerio de Agri-rzzones de índolc sanitaria, podr^ li-mitarscr al ordenar la campaña corres-

pondientc la libre contratación, exi-gién^lose en tal supuesto que se efec-túe cxclusivamentc en factorias sitasen zona; infectadas por determinadas

plagas o enfermedades del algodone-ro, c^n el fin de evitar su propaga-cicín a comarcas no atacadas.

3.-h;l agricultur viene obligado ano utilizar para la siembra semilla

distinta de aquella que le entreguela factoría con la que contrate, a de-^, olver la parte de semilla no em-p'eada en la siembra y a entregar la

totalidad de la cosecha que obtenga^^ ]a misma factoría.

4.-El agricultor, al efectuar la en-trcga de la cosecha, habrá de pre-sentar el a:godón bruto perfectamen-te sep^n•ado por clases, seco y exentode materias extrañas, pudiendo ser re-chazada toda partida que no cumplacstas requisitos, aunque posteriormen-te dclra ser admitida una vez que el

ctiltivador haya corregido por sucuenta los defectos señalados. Se con-,iderar,í seco e] algodón cuyo conte-nido de humedad no exceda del ochc>^- medio por ciento.

i.-E] cultivo y tenencia de algodóncon infracción a lo anteriormente dis-puesto serán considerados c]andesti-r,os.

4.^ ].-El Ministerio de Agricultu-ra autorizará, de conformidad con elDecret^-I,ey de 1 de mayo de 1952. ysus disposiciones complementarias,previo informe del Instituto de Fo-mento de la Producción de FibrasTextiles, la instalación, asf comu clftmcionamient^ dc factorías desmuta-doras de algodón. cualquier personanattu•al, las Ilermandades Sindicalesde Labradores y Ganaderos, las Co-r.perativas del Campo, los Grupos^indicales de Colonización o cuales-yuicra otras personas jurídicas.

3.-.4 la solicitud para dicha auto-rización se acompañará proyecto fir-mado por técnico facultativo compe-tente. cxigiéndose disponer, como mí-nimo, de lo aiguiente:

a) De los acíecuados elementos depreparación, limpieza, desecado Y des-motaci^ín del algodón bruto y embala-do Qe la fibra. ^

b) De Ios elementos suficientes pa-ra efectuar el desborrado de ]a tota-!idad de la semilla.

c) De locales cubiertos con capaci-dad de almacenamiento suficiente en

r elación con la de deamotación.d) Tcner previsto el emplazamien-

to par^i la instalación de cámaras dedesinfección por gas para la semilla.

ciicionado para análisis de semillas yclasificación de fibra.

5.^ 1.-Será autorizado el funcio-namiento de las factorías desmotado-ras actualmente existentes si sus titu-lares así lo solicitan de este Ministe-

rio, acompañando a la instancia unaclescripción de maquinaria y localesde que dispone, y siempre que pre-

viamente suscriban el contrato a que

se hace referencia en el número si-d xiente para la instalación de nuevas

factorías.

`?.-Los agricultores que deaeen des-motar su propia cosecha, y a tal efec-to soliciten autorización para el mon-

taje y funcionamiento de una factoríadesmotadora deberán declararlo así en]a solicittzd que formulen, quedandosu,ietus al mismo régimen que se es-tablece para las reatantes factorfas.salvo en las obligaciones impuestascun terceros cultivadores.

6.^ 1.-La autorización para la ins-ialación de una nueva factorfa quedacondicionada a que su titular suscribacon el Instituto de Fomento de laProducción de F'ibras Textiles el con-trato a que se refiere el art. 5^ delDecreto, sin cuyo requisito no se ex-tenderá el acta de puesta en marchapreceptiva para el funcionamiento de]a nueva industria.

2-Dicho contrato, que tendrá ca-rácter administrativo. será elevado aescritura ptíblica en el plazo de seismeses. ^iendo de cuenta del titular dela factoría desmotadora el importe

de todos sus gastos.7.^ Las autorizaciones que al am-

paro de lo dispuesto en el art. 4^ delDecreto a que se refiere la presenteOrden pudieran otorgarae a titulares3e concesión caducada. no implica.por parte del F.stado, renuncia a nin-guno de los derechos que le corres-honden conforme a]os contratos quere^rlaban ]as respectivas concesio-r:es, y especialmente a lck que ^e de-rivan de la aplicación de lo dispuesto

en las siguientes dispo^iciones:Apartado octavo del artículo único

de la Orden del iVlinisterio de Agri-cultura de 10 de mayo de :952 (Bole-iín Oficittl del Estado de 19 de mayo)para la Concesionaria de la Zona pri-mera.

A:partado octavo del artículo únicocle la Orden del Ministerio de Agri-cultura de 10 de mayo de 1952 (Bo-letín. Ofici.al del Estado de 18 demayo) para la C'oncesionaria de la7,ona segunda.

Apartado noveno del artículo tíni-co de la Orden del Ministerio de Agri-cultura de 5 de febrero de 1952 (Bo-

cultura de 10 de mayo de 1952 (Bole-tEn Oficial del Estado de 10 de mayo)para la Concesionaria de la Zonacuarta.

Apartado octavo del artfculo únicode la Orden del Ministerio de Agri-

cultura de 14 de julio de 1952 (Bole-

tín Oficial del Estado de 4 de agosto)para la Concesionaria de la Zona sép-

tima.Apartado noveno del artfculo único

de la Orden del Ministerio de Agri-

cultura de 21 de octubre de 1952 (Bo-

lE.tín Oficial del Estado de 28 de oc-

tubre) para la Concesionaria de la

2ona novena.Apartado noveno del artículo único

de la Orden del Ministerio de Agri-

cultura de 5 de febrero de 1952 (Bo-

letín Oficial del Estado de 13 de fe-

brero) para la Concesionaria de la

Zona duodécima.Apartado noveno del artículo único

de la Orden del Ministerio de Agri-ctrltura de 5 de marzo de 1955 (Bo-

letín Oficial del Estado de 17 de mar-zo) para la Concesionaria de la Zonascxta.

Apartado décimo del artfculo únicode la Orden del Ministerio de Agri-cultura de 16 de marzo de 1957 (B^-lctín Ofici¢l del Estado de 18 de abril)para la Concesionaria de la Zona oc-iava.

Apartado décimo del artículu únicode la Orden del Ministeriol de Agri-cultura de 16 de marzo de 1957 (Bole-

tín Oficial del Estado de 15 de abril)para la Concesionaria de la Zona dé-cima.

8^ En cumplimiento de lo quedispone el art. fi.^ del Decreto de re-ferencia, las factorías desmotadorasasumirán con los cultivadores lasobligaciones siguientes:

a) Facilitar con carácter• de anti-cipo al cultivador con quien contratela semilla precisa para la siembra, de-bidamente desinfectada, envasada,etiquetada y precintada, pudiendo car-gar sobre el precio oficial de aquéllael coste que por los conceptos dedesinfección y envasado sean aproba-dos por el Servicio del Algodón.

b) Facilitar anticipos en metálicoen la cuantía de 1.000 pesetas porhectárea en secano y 2.500 pesetas porhectárea en regadío una vez realiza-do el aclare y siempre que e] estadnde la plantación ]o aconseje.

c) Efectuar ]a c]asificación del al-godón bruto entregado por los culti-^ adores con arreglo a las normasfijadas por el Servicio del Algodón,::;endo imprescindible que dicha ope-ración ^e realice por expertos provis-

111

AC3RIC'U LTU RA

tos de certificados de aptitud expedi-dos por dicho Servicio. En caso dedisconformidad con la clasificación

practicada, el cultivador podrá soli-citar el arbitra,'e del Servicio, quien

fallará en definitiva.

d) Abonar el importe del algodón

hruto entregado a los precios conve-r.idos en el contrato, que en ningúncaso serán inferiores a]os que hayansido .Señalados como oficiales para

cada campaña. La liquidación al cul-tivador se efectuará por las Empr?-

sas desmotadoras dentro del plazo delos quince días siguientes a la entre-

ga del algodón,

.9.^ Mantener la vigilancia sobr^

plagas y enfermedadcs que pudieranpre5entarae en los cultivos. prestando

la ayuda precisa a los agricultorespara combatirlas, contando para ello,en cuanto resu]te aconsejable o con-

^eniente en línea de mayor eficacia,con la asistencia del Ministerio deAgrieultura y los medios de que pue-

da disponer.

10. La Empresa deamotadora no

entregará al cultivador semilla de cla-se distinta de la que se haya fijadoen el plan de distribución a que se re-fiere el ntímero segundo de la presen-

te Orden para la comarca en que ra-dique la finca; asimismo, no admitirá

partida alguna de algodón bruto qu^no corresponda a contrato suscrito con

ella.11. Si por el Instituto de Fomento

de la Producción de Fibras Textiles

se concedieran préstamos o ayudas alos cultivadores a través de las Em^

presas desmotadoras, éstas vienenobligadas a efectuar su distribución.

haciéttdose responsables del reintegrode los mismos al liquidar ]a cosecha.

12. 1.-La desmotación de la tota-

lidad de algodón bruto recibido porcada factoría deberá e^tar terminadaantes del 30 de abril de cada año parael algodón de tipo americano, y del ?1de mayo para el de tipo egipcio.

2.-Las factorías vendrán obligadasa enviar al 5'ervicio del Algodón. dela fibra obtenida en la desmotación,las muestras de las balas que aquPldetermine, así como de laa semillas,rara su análisis.

13. 1.-Con independencia de lasmuestras a que se alude en el ntíme-ro anterior, las Empresas desmotado-ras vendrán obligadas a remitir a lafactoría del Servicio del Algodón enTabladilla (Sevilla) las partidaa de al-godón bruto y de semilla que por éstese soliciten, con el fin de poder se-guir efectuando pruebas sobre rendi-

miento y calidad, y siendo de cuentade aquél los gastos de transporte has-

ta dicha factoría.2.-Tanto la fibra como la semilla o

subproductos que de estas partidas

se obtengan quedarán de propiedad

de la Empresa, abonando ésta al Ser-

vicio los gastos de desmotación, des-borrado o molturación.

14. 1.-La semilla de siembra es-

tará en todo momento a disposició q

del Instituto de Fomento de la Pro-ducción de Fibras Textiles. quien po-

drá hacerse cargo de toda o l;^arte deella, incluso con el fin dc cederla aotra factoría para su entrega a]oscultivadores que con ésta contraten :dichas operaciones se realizarán por

canje o abono a los precios oficialea

establecidos para la semilla. Excen-cionalmente, cuando se trate de se-

milla recién importada, el precio queabonará el Instituto será el mismo :aque haya resultado su importación.reduciéndose a la mitad al cabo de taprimera generación. El mayor preciode la semilla sobre el fijado oficial-mente no repercutirá en ningún ca^o

en la ulterior cesión al cultivador.2.-Las fábricas de aceite de semi-

lla de algodón no podrán vender niceder dicha semilla en su estado na-

tural sin autorización expresa del Ser-vicio del Algodón.

15. I,as factorías vendrán obliga-das a velar por la pureza y calidad dela semilla de siembra y a tener pre-

vista^ con la debida antelación las ne-cesidades de la misma para sucesiva5campañas. Cuando con este fin de-seen realizar importaciones de semi-lla, deberán obtener la conformidadprevia del Servicio del Algodón.

16. 1.-El Servicio del Algodón de-terminará la eemilla que consideraapta para la siembra, mediante aná-li^is de pureza, poder germinativo yctemás condiciones técnicas. No podráentregarse a los agricultores semilladP siembra alguna que no haya sidodebidamente desinfectada y envasadaoor las Empresas desmotadoraa ,y ul-teriormente etiquetada y precintadapor el referido Servicio.2.-El Servicio del Algodón vigila-

rµ y asesorará técnicamente la pro-

ducción de fibra, conservación y pre-sentación al mercado.

17. En el supuesto de que el Ins-tituto de Fomento de la Produccióncle F'ibras Textiles hubiera prestadoayuda económica o auxilios de cual-quier clase al titular de una factoríadesmotadora, bien para ella misma opara terceros, la fibra y la semiLaque se obtenga en dicha factoría seconsiderará en depósito. sin que laEmpresa adquiera la propiedad deaquellos productos hasta que haya pa-gado totalmente sus débitos con elseguro de ]os edificios e instalaciones.así como de todos los productos o sub-productos hasta no salir de almacén.lo; que deberán conservarse en per-fecto estado.

l8. El Instituto de Fomento de laProducción de Fihras Textiles no ad-

quirírá fibra de algodón cuyas ĵalasno estén en dehidas condiciones encuanto se refiere a clase. humedad.

averías y demás cxigencias norrnalesdel mercado.

19. Las Empresas desmotadoras lc-

galmente establecidas podrán acoger-se a la autorización otorgada a la,cntidades concesionarias por el De-creto de la Presidencia del Gobierno

ntímero 999. de 17 de marzo de 19(i0.

20. Las Empresas concesionarias

de zonas algodoneras otorgadaa l>or

este Ministerio, en tanto no caduqu^^

el plazo de su concesicín, podran con-continuar rigiéndose por ]as actuale3

disposiciones quc las regtilan, o aco-gerse al sistema establecido por elmencionado Decreto si así expresa-

mente lo solicitan.

21. Los agrictiltores que culcivcn

algodonero en fincas que radiqucn

dcntro de zonas de concesión no c<i-

^iucada, habrán de scguir contratancl^

necesariamente con las entidades con-

cesionarias correspondientes, en tan-

to estén e7 vigor las concesiones.

22. Los cultivadores de algodón cu-

pas fincas radique en zonas dc: con-

resión caducada, no podrán contratar

con ]as Empresas concesionarias dc^

zona, cuyas concesiones contimíen vi-

gentes.

23. I)e conformidad con lo dis-

puesto por las Ordenes ministerialesque otorgaban las concesiones.las en-

t^dades que cesen en éstas al trsrminod^ ]a campaña 1961-(i2 quedan obli-gadas a poner a disposición del Servi-cio de] Algodón el precio de tasa es-tablecido para dicha campaña,las can-tidades de semilla de las diferentesvariedades que considere aptas y es-

time necesarias para garantizar ]a

próxima siembra.

24. Habida cucnta del actual gra-do de saturación del mercado algo-donero. el In^tituto de Fomento dcla Produccinó de Fibras Textiles po-drá adquirir la Fibra de algodón qucse ptroduzca durante la campaña 1962-63, siempre que le sea ofrecida antc^.del 1 de octubre del corriente año,por entidades cuya factoría radiqueen zonas de concesión caducada, cu,yoofrccimiento se refiera precisamentea la tota]idad de la producida en una^ varias factorías, al precio de garan-tía que resulte de deducir en tm cin-co por ciento los precios máximos deventa autorizados en dicha campaña.tanto para el algodón tipo americanocomo para el de tipo egipcio, El al-godón fibra que así adquiera el ns-tituto lo podrá vender librementc.

25. Se faculta a esa Presidenciapara dictar las normas y adoptar lasmedidas necesarias para el cumpli-miento de cuanto se dispone en lapre^ente Qrden.

112

AGR[CULTURA

Por líltimo, y en el miamo BoletlraOfrciol, se publica otra Orden del in-

dicado IVlinisterio, fecha 10 de febre-ro dc ]962 por la que se dispone:

L^^ Los precios mínimos de compra

al agricultor del algodón brvto tipoamericano producido en la campañaiSr(;^^-G3, tanto en secano como en r^^-ka+lín, serán los siKuientes:

I.^: 17 pesetas.2:^: 15,50 pesetas.:i.1: 1<i 1>eSetaS.

2.^^ Los precios mínimoc de cornpraal agricultor del algodGn bruto tipoegipcio producido en la campafia 1962-I;4 ^er)ín los que siguen:

1.^: 20.75 pesetas.°.^: 13.25 pesetas.3.a: 12,75 pesetas.

3.^ Para la prósima campaña 1962-ft? regirán los precios vigentes en lacampaña 1961-62, tanto para la borracomo para la semilla de siembra dcalgodón americano ,y egipcio.

4 ^ 1.-Los precios máximos de^^enta de ]a fibra de algodón tipo ame-ricano puesta en factoría que se pro-duzca. durantc la c<rmpaña 19G°_-63 se-,^án los mismos a que el Instituto deFomento para la Producción de Fi-bras Textiles cedió la fibra en la cam-paña 19G1-62 sobre almacén factorí^rdesmotadora.

2.-Los precios máximos de ventade la fibra de algodón tipo egipcio

^ue se produzca durante la campaña19fi2-63 puesta en factoría desmota-dora son los que para sus diferentesgrados y lonRitudes figuran en el cua-dro que se inserta en dicho Boletán

Oficial.

Exp;otacionea :+Krarlas famlllares

protegidas

Orden dell Ministerio de Agrlcultu-

ra, fecha 21 de diciembre de 1961, por

la que se declara exp'.otación familíar

protegida a una finca de ta provlncía

de Orense. («B O.» del 13 de enero

de 1962.)

Obtención y multiplicación de semillasdc ]lno

Orden del Minísterio de Agrícultura,

fecha 27 de diclembre de 1961, por la

que se modifica la de 7 de octubre

de 1957, sobre obtención y multípli-

cacíón de semillas de 11no. («B. O.» del

15 de enero de 1962.)

^loratoría fiscal a los contrlbuyentes

de la provlncía de Zaragoza afectados

por las inundaciones

Decreto nírmero 2.758/61, del Mínis-

terio de Agricultura, fecha 28 de di-

ciembre de 1961, ^por el que se con-cede moratoria fiscal y otros benegicios

a los contríbuyentes de varíos términos

munícipales de la provincia de Zara-

goza a causa de las recientes ínunda-

ciones ded icha provincla. («B. O.» del

22 de enero de 1962.)

1S^.xacia delBOLETINI^IOFICIAL

DEL ESTADO('on ĵerv:+ei+ín del tiuelo agrfcola

Orden de.l Ministerío de ARrícultura.

fecha 13 de dicíembre de 1961, por la

que se aprueba el plan de conserva-

ción del suelo agrícola de una finca del

térmíno municipal de Estepa (Sevilla).

faB. O.» de1 2 de enero de 1962.)

En el «Boletín Oficial» del 9 de ene-

ro de 1962 se publican otras dos Orde-

nes del cítado Departamento y fecha

20 de diciembre de 1961, por las que

se aprueba la clasificación de las vías

pecuarías existentes en los términos

munícípales de Ugilde (Zamora) y Ru-

bi de Bracamonte (Valladolid).

Regtilacifrn de la campafia remolachero-

cafiero-azucarcra t9(i2-63

Orden de la Presídencia de1 Gobier-

no, fecha 26 de diciembre de 1961, por

la que se regula la campaña remolache-

ro-cañero-azucarera 1962-63. («B. O.»

del 4 de enero de 1962.)

^lutualldad General de Funcíonarios

del Diinisterio de :#Kricultura

Orden del Ministerio de Agricultura,

fecha 20 de diciembre de 1961, por la

que se fíjan las cuotas y pensiones que

reglrán en la Mutua•lidad General de

Funcíonarios de dicho Departamento

durante el ejercicio económico de 1962,(«B. O.» del 8 de enero de 1962. )

Vfas pecuarias

Ordenes del Ministerio de Agricultu-

ra, fecha 20 de diciembre de 1961, por

las que se aprueba la clasificación de

las vías pecuarias existentes en los tér-

minos municipales de Bobadilla del

Campo (Valladolid), Villanueva de los

Infantes (Ciudad Real) y Bárboles (Za-

ragoza) .(«B. O.» del 8 de enero de

1961. )

Ordenes del Ministerio de Agricultu-

ra, fecha 27 de enero de 1962, por las

que se aprueba la clasificación de las

vías pecuarias existentes en los térmi-

nos municipales de Santa Cruz de Mu-

dela (Cíudad Real), Sotillo de las Pa-

lomas (León), Navas de San Antonío(Segovia) y Flores de Avila. (Avíla).(«B. O.» del 6 de febrero de 1962.)

En el «Boletín Ofícial» del 7 de fe-

brero de 1962 se publica otra Orden

del mismo Departamento y fecha 23 de

abril de 1962, por la que se aprueba la

c:asificación de las vías pecuarias exis-

tentes en el término munícipal de Ve-

nialbo ( Zamora).

Admísifiu temporal de azúcar

para mcrmeladas

Decreto del Ministerio de Comercio,

número 2.754/61, fecha 21 de diciem-

bre de 1961, por el que se modifica el

artículo 8.^^ del Decreto de 21 de mar-

zo de 1958, sobre admisíón temporal de

azúcar para la fabrícación de merme-

ladas. («B. O.» del 13 de enero de1962. )

Ensefiunz;i en Escuelas Tócnicas

Resolución de la Direccíón General de

Enseñanza Técnica, fecha 'l de enero

de 1962, sobre traslado de matrícula y

expedientes académícos ae alumnos de

]as Escuelas Técnicas. («B. O.» de] 24de enero de 1962.)

Plagaa del campu

Orden del Ministerio de Agricultura.

fecha 13 de enero de 1962, por la que

se declara de utílidad públlca la extin-

ción del hongo Peronospora Tabacina.(«B. O.» del 24 de enero de 1962.)

Zonas de tratamícntu ohlígatorlo contrael arafiue:o dcl olivo

Orden de,l Minísterio de Agricultura.

fecha 13 de enero de 1962, por la que

se fíja para la actual campaña las zo-

nas olivareras de trataaniento oblígato-

rio del arañuelo del olivo. («B. O.» del

24 de enero de 196'^.)

lteslamentacíón de los t-rabajadoresde la industria te^tíl.

Orden del Ministerio de Trabajo, fe-

cha 16 de eenro de 1962, estableciendo

zona única a efecto salariales en la in-dustria textil. («B. O.» del 26 de ene-

ro de 1962. )

Concentraclbn parcelaría

Decretos del Minísterio de Agricultu-ra número 84, 85 y 96/62, de 18 de

enero de 1962, por lo que se declara

de utilidad pública las concentraciones

parcelarias de las zonas de Lergude (LaCoruña). Villa^xnuriel de Campos (Va-1ladolid) y San Félix de Campelo (La

Coruña ). («B. O.» del 26 de enero de1A62.)

113

NORSK HYDRO'S HANDELSSELSKAP A/S - Villanueva, 13 - MADRIDRepresenranies en provincias:

AVILA, Sh7GOVIA, 80RIA, GUADALAJARA, VALLADOLID, BURGO$, PALENGIA y SANTANDRR: D. Leo•poldo Arroyo, Cervantes, 32-Segovia. ANDALUCIA: D. Antonio Baquero, Angel Ganivet, 2-Granada. ARAGON,WGRORO, NAVARRA y VASCUNGADAS: D. José Cabrejas, General Mola, 17-Zaragoza. CATALUAA: D. )1[a-ríano de G. Casas Sala, Vfa Layetana, 151-Barcelona. EXTREMADURA, LEUN, ZAMORA y BALAMANCA:D. José Garcfa Santalla, Dr. Piñuela, 2-Salamanp. CASTII^LON, VALENCIA, ALICANTi^, ALBAC)f1r)e,11IIRGZA y CUI3:I^TCA: D. José Guinot Benet, Vílaragut, 5-Valencía. ASTURIAS y GALICIA: D. M^el LópaLois, General Mola, 60-Carballino (Orense), SANTA CRU'L DE TENERIFE: D. Ramón Castilla Castilla, JosEMurphy, 4Santa Cruz de Tenerffe. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA: D. Saturnino Bravo de LagunaAlonso. Herrería. 11-Lao Palmaa tIe Gran Canaría. BALEAKIFS: D. Jaime L1obQra l i,stt^d^s, OwIR ^ Llobĵ

ra. 9-Pal^a clre lfaZioe^

f

Establecimiento de un vivero

Un suscriptor extremeño.

Quisiera establecer en esfa ^Srouincia un viue-ro de frutales y de plantas forestales y orna-mentales.

Gcsearía, a este respecto, me indiccran:A) Modo de realizar un estudio c-conómico

r^reuio para uer si es lucrativo el negocia en unaf irca de 20 Ha.

B) Bibliografía en francés y en español so,breoiueros, así como otros dalfos que considerenustedes de interés; y

C) Condiciones necesarias para el estableci-miento de un uivero: suelo, orientación y sifua-ción, comunicaciones, preparaciones del terre-no, ctc., etc.

ll^le permito recordarles, por si fuera necesario,clgunos datos meteorológicos ref erenfes a estaj^rouíncia.

Altura medía sobre el niuel del mar, 183 m.Días de helad'a a1 año, 12.Lluvia media anual, 467 mm.Horas de so^l, 2.990.

A) Antes de abordar el estudio económico que sed.esea realizar, precisa considerar una porción de fac-tores de influencia decisiva en '_as cuentas de gastosy productos probables, referentes aT funcionamientodel nuevo vivero, que han de servir de punto de par-tida para dicho trabajo.

Interesa determinar, con la mayor exactitud posible,la cantidad y la calidad-tipo y variedad-de las plan-tas que podrán venderse en la zona de influencia delvivero en cada uno de los prim.eros años, a pesar delas competencias, que se,guramenae pi'antearán ,losviveristas que vienen sirviendo las correspondientescomarcas y de las restricciones, que lleva a la multi-plicación frutal la Resolución ministerial de Agricul-tura de 20 de julio de 1959 (B. O. E. del 4 de agosto),y a la forestal y frutal, a'.guna de las !eyes sometidas,al presente, a la consideración de las Cortes Españolas.

Los datos^reunidos servirán para cifrar con aciertolos posibles ingresos producidos por el vivero y paraevitar, además, los quebrantos morales y económicosmotivados por el hecho de que cese pase la plantau alaumentar su edad sin dar'_e salida, a pesar de los es-fuerzos realizados para lograrlo.

En evitación de estos últimos perjuicios se aconseja,en estos casos, iniciar la multiplicación vegetal en

pequeña escala e ir ampliándola a medida que ]oaconsejan las circunstancias.

También interesa determinar, con suficiente apro-ximación, los gastos que originará el reunir el equipode personal especializado que ha de trabajar en elvivero, y lo que costarán, además, las herramientas,aparatos y enseres necesarios en el establecimiento,contar con edificios adecuados, estab'ecer cercas de-fensivas, criar plantaciones corta-vientos, constituirlas colecciones de pies madres, indispensables pararealizar una multiplicación bien orientada, etc., etc.

Las cifras probables obtenidas al hacer las apun-tadas averiguaciones, darán la cuantía de los suman-dos que habrán de llevarse a las cuent.as de gastospara asegurar el servicio-interés-de los capitales in-vertidos en el establecimiento del vivero, lograr laamortización de los mismos y tener garantizada, enel aspecto económico, la conservación del utíllage,edificios, cercas, etc., etc., así como los que reflejenlos desembo'sos motivados por el pago de sueldos,indemnizaciones y gratificaciories, jornales y demásemolumentos lega'.es percibid.os por el personal.

A1 realizar tales informaciones conviene tener pre-sente :

a) Que el personal especializado se compondrá,como mínimo, de un maestro arboricultor, que actua-rá también de capataz de cultivos, y que ha de^er verdaderamente competente ; de un grvpo de in-jertadores y podadores capacitados para trabajar comosemi-jardineros, si lo requieren las circunstancias ; deuno o varios productores elegídos, a los que se lespued.a confiar la realización de trabajos delicados, yde un empleado de oficina que, además de llevar lacontabilidad y de conservar todos los registros delvivero, prepare fichas y etiquetas, despache la docu-mentación de las expediciones y sea capaz de reali-zar las gestiones de tipo administrat.ivo precieas parael funcionamiento de un vivero tan importante comoel que trata de fundar.

El maestro arboricu'.tor hay que buscarlo sin repa-rar en gastos, por la importancia que tienen sus tra-bajos. A los injertadores y podadores hay que for-marlos cuidadosamente, para evitar los desastres quese registran cuando actúan sin estar capacitados, y elempleado de oficina debe ser de confianza, por lodelicado de la labor que se le va a encomendar.

E,n todos los casos, incluso cuando se trate de per-sonal eventual, hay que contar además con la produc-tividad que cabe atribuirles, dada la psicología de losobreros agrícolas de la zona y los usos y costumbresdel pais, porque de ello depende, en definitiva, el nú-

115

A(3R I CU LTU RA

MACAYA, 5. A.Representantes sxclu:ivos d•

CALIFORNIA SPRAV CHEMICAL^60RPORATIONRICHMON'0 (d. 8. A.) pera E8PAÑA

^ FRUTICULTOR I

Un solo TRATAMIENTO ínvernal enér-ríco con

VOLCKINVIERNO MULTIPLE

deatruírá lae plagas que invernan en eltronco y ramas de aus irutalea.

Aunque usted no vea en esta época plagasa las que combatir, eisten en el árbol unaserie de huevos, larvas e insectoe adultoeque aparecerán luego y lo deatruirán. Por

au gran poder ínsecticidad y ovícida

VOLCKINVIER,NO MULTIPLE

COMBATE:HUEVOS DE PULGONESHUEVOS DE ARAl'^A ROJAORUGAS INVERNANTESPIOJO DE SAN JOSECOCHINILLAS EN GENERAL

Tambíén en invierno puede uated lucharcon eficacia contra la

COCHINILLA DEL OLIVOy

DEMAS COCHINILLASDE LOS FRUTALES

vswNDO:

voLCKINVIERI^'O

!NO DEJE DE HACER ESTE PRIIuiERTRATAMIENTO!

C E N T R A L. -BARCHLONA: VL La^etana, fi.

SUCURSALES.-MADRID: Loe Madrazo, f2.VAL^NCIA: Pa$, EB.B^WILLA: LnL MontoW, 1&MALAGA: Tontfis Heredia, M.LrARAGOZA. 1^cneLu Píai. 56.

aeletado... .s tioa.. w oyltrfee a. provínd...

mero áe jornadas de trabajo que habrá de invertir enla rea'ización de cada una de las faenas del vivero y

b) Que los edificios destinados a taller de emba-lajes y a depositar y, en su caso, a estratificar semillas,conservar los planteles, varas para injertar y demáselementos vegetales delicados utilizados en la multi-plicación, a almacenar maquinaria y enseres, etc., etc.,tienen que ser modestos, grandes, muy sanos y abri-gados, y susceptibles, si precisa, de fácil ampliación.

Pueden ser de nueva planta, o antiguos, debida-mente adaptados, y estar emplazados dentro del perí-metro de la finca, cerca de ella, e inc'.uso en el po-blado más próximo.

Para decidir sobre estos extremos conviene conju-gar las circunstancias que concurren en la finca, sededel futuro vivero, con las ventajas e inconvenientesde cada una de las soluciones apuntadas, referidas,principalmente, a la importancia que alcanzarán encada caso los acarreos primarios y finales, número eimportancia de los desplazamientos del personal, faci-lidades para las comunicaciones y saca de la plantavendida, vigilancia del complejo vivero, almacén, et-cétera. Conviene recordar, al reso'.ver sobre este punto,que la multiplicación de a^gunas plantas ornamenta-les y la conservación invernal de bastantes de ellasexigen el empleo de cajoneras, más o menos cal^en`es,y el de estufas o invernaderos, y que aunque talesinstalaciones pueden ser casi siempre elementales,deben estar emplazadas con acierto, para facilitar yabaratar la vigilancia a que tienen que estar sometidas.

Por último, hay que cifrar la renta asignable a lafinca y los impuestos usuales de tipo general y losespeciales propios de la industria del vivero, comoson la inscripción del mismo en el Registro especial,las inspecciones anuales, etc., etc.

Todos estos datos, juntamente con el precio de lostransportes de todo lo adquirido y vendido, de laguarderia, agua para riego, propagantla y catálogos,etcétera, etcétera, permitirá formular unas cuent.as degastos y productos que, si no son tendenciosas enalgún sentido, permitirán formar juicio muy aproxi-mado del resultado económico de la explotación delnuevo vivero en los primeros años de su existencia.

B) En todos los tratados de arboricultura, tantofrutal como forestal-silvicu^t^ura-, así como en losde jardinería, doncle se considera el arbustaje, se de-dican uno o varios capítulos a describir las prácticasmás interesantes de la reproducción y de la mvltipli-cación vegetal, dentro de cada especialidad, siendo,casi siempre, los libros clásicos los que dan más deta-lles sobre los correspondientes trabyjos.

Hay también obras especialmente dedicadas a es-tudiar y describir el cu'.tivo de los viveros en todaslas especialidades.

Entre las muchas que merecen citarse, recordamos,de momento, las siguientes:

TRABAJOS GENER.4LES

Clásicos

aCours elementaire, theorique et practique, d^Arbori^culture>>, por Mr. A. Du Breuil. París, l86I. Edito-rial Victor Mason.

116

♦ ti!!l 1 CÚ L^U VLA

«"Tratado de l^ruticultura», por el Dr. Tamaro. Tra-ducido del ita:iano al español por el Dr. A. Caba-Ilero. Barcelona, 1920. Editorial Gustavo Gili.

«Traité des arbres et arbriseaux fruitier, forestieri, in-dustrieli et d'ornamentsu, por Nlr. P. Mouillefert.París, 1892-98. Editorial Paul Klincksieke.

«Traité di Sylviculture», por el Dr. K. Gayer. Bruges,1901. Editor, Gustavo Stock.

^cSilvicuaura», por A. Fron. Traducida al español, en1902, por la Editorial Salvat, de Barcelona.

Actuales

«Manuel d'Arboriculture fruitiere», por L. Chasset.Villefranche, 1941. Imprenta Reveil des Beaugoles.

aArboriculture fruitiere moderne», por Mr. Ph. Auberty Mr. A. Lugeon. Lausanne, 1944. Librería Payol.

^cCultures fruit.ieresn, por A. Louis. París, 1961. Editor,J. M. Bailliere et fils.

rRATAL70S SOQRE VIVEROS

Clásicos

«La Pepiniere fruitier, forestal, etc., etc.», por CharlesBaltet. París, 1903. Editores Mason et Compe. y la

Maison Rustique.«Cría de frutales», por D. A. Acerete, Ingeniero Agró-

nomo español. 194•9. Estación Experimental de A_ulaDei. Zaragoza. lnstituto Nacional de InvestiaacionesAgronómicas,

e

,til od ernos

«Pepiniere» por P. Cuisance. París, 1961. EditorialJ. B. Bailliere et fils. Bibliotheque de 1'apprentihorticulteur.

A estos tratados, núcleo inicial de la moderna bi-blioteca de arboricultura con que debe contar el vive-ro para resolver sobre la marcha las pequeñas dificul-tades, capaces de entorpecer sus trabajos en un mo-mento dado, se pueden unir, entre otros, las obrassiguientes, entresacadas de las publicaciones en fran-

cés y en español:

«L'Abricotier», por Mr. N. Got. Paris, J958. Edito-rial Maison Rustique.

ccEl ciruelo y su cult,ivo», por D. Ramón Sala, inge-niero español. Barcelona, 1935. Editorial Salvat.

«Monografie des principales varietés •de péches» , porMr. Caillavet y Mr. J. Souty. Burdeos, 1950. Edito-rial Maison Rustique.

«Las manzanas de España (Asturias)», por el catedrá-tico don Emilio Guinea. Madrid, 1957. Instituto Na-cional de Investigaciones Agronómicas.

^cLa culture du Poirier et du Pommier», por O. Opaix.París, 1921. Editorial Gastón Doin.

C) Las tierras más adecuadas para establecer unvivero son las profundas o muy profundas-de 60 a70 centíme^tros de suelo y subsuelo permeable alagua-, penetrables para las raíces y no demasiadopobres, de consistencia media y composición equili-brada, francas podría decirse, sanas por un drenaje

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RegLstrados en la Dlrección General de ABr3cultura con

Los números 333. 'LBl y 448.

^^

natural satisfactorio y fértiles, pues aunque se añrmaque las plantas criadas en tierras de tal condición seresienten al quedar emplazadas, por su trasplante de-finitivo, en tierras menos fértiles, lo cierto es que elvigor adquirido en un vivero de tierra fértil las hacemás aptas para soportar y vencer las sibuaciones ad-versas, que puedan dificultar su vida y evolución.

En cambio, son poco adecuadas, para la apuntadafinalidad, las tierras de subsuelo muy superñcial, su-mamente pobres o poco permeab!es al agua e impe-netrables para las raíces, las francamente arcillosas,frías y difíciles de trabajar, las marcadamente silíceasy las margosas y húmedas en exceso.

El factor caliza hay que tenerlo muy en cuenta,sobre todo en la multiplicación de las plantas orna-mentales, por ser a'gunas de éstas marcadamente cal-cífugas, mientras que otras ^on calcícolas.

Las t.ierras deben ser desfondadas o cuando menossometidas a una labor profunda, complementada porun subsolado de profundidad adecuada, aprovechán-dose la eportunidad creada por la práctica de estaslabores, sobre todo del tipo indicado en primer tér-mino, para enmendarlas o cerregirlas si las circuns-tancias lo aconsejan, y, sobre todo, para incorporar-les la fuerte dosis de materia orgánica, o sea pararea'izar el aabonado fundamentaln base de su ferti-lidad durante un buen número de años.

Entre los factores climatológicos, que interesa con-siderar, en el momento de planear la instalación de ungran vivero, ocupan lugar preferente las mínimas ^letemperatura, la sequedad atmosférica estival, el gra-nizo y los vientos, las dos primeras porque llegan aimpedir o a dificultar en a'to grado la multiplicaciónvegetal o sólo la de algunas especies, principalmenteornamentales, y las otras dos por las heridas que pr..-ducen en los tallos y lo que deforman las copas, ave-rías ambas capaces de inuti;izar, o cuando menos de-preciar, los productos del vivero.

La experiencia ha demostrado que los emplazan^:en-tos donde las temperaturas mínimas sobrepasan conalguna persistencia los -15° C., donde se sucedenlas fuertes heladas durante muchos meses, o dondehiela fuerte a mediados de la otoñada, son poco ade-cuados para la uti:ización de viveros.

EI examen de los datos meteorológicos de que sedispone referentes al período 19ú1-1930 pone de ma-nifiesto que, en ambas provincias, Cáceres y Badajoz,se registran heladas durante los meses de enero, fe-brero y marzo, así como en noviembre y diciembre,y que las mínimas absolutas observadas no pasaronde los -7° C. en Cáceres y de -6° C. en Badajoz, enlos meses de diciembre y febrero, respectivamente,lo que demuestra que las mínimas de temperat.ura noconstituyen en ellas un obstáculo serio para la implan-tación de un vivero, aunque convenga disponer deestufas o de locales abrigados para alejar las p!antasmás delicadas durante la invernada.

Algo similar ocurre con la sequedad atmosférica es-tival y con los pedriscos, pues éstos resultan poco fre-cuentes en ambas provincias y la sequedad atmosfé-rica no se aproxima siquiera a la que se registra enalgunos puntos del litoral mediterráneo.

Por último, en Badajoz resultan. dominant.es :os víen-tos del tercero y cuarto cuadrantes, mientras que en

118

Aolt I CU L1'U RA

Cáceres soplan con frecuencia más homogénea los delos rumbos principales.

Como las velocidades de estos vientos son muchomayores, casi siempre, en Cáceres que en Badajoz,no resultará tan necesario en esta provincia el prote-ger con p'.antaciones corta-vientos las parcelas dedi-cadas a los cultivos más de'.icados del vivero.

Los accesos al mismo deben ser fáciles y estar bienatendidos para abaratar los transportes y evitar mo-lestias a los visitantes.

Conviene que linden con carreteras muy transitadaso con líneas de ferrocarril, por lo fácil que resulta en-tonces el establecimiento de anuncios de gran eficacia.

La proximidad a una estación de ferrocarril, queantes se consideraba como factor de gran importanciaen el momento de elegir el emplazamiento de un vi-vero, tiene ahora menor trascendencia por el augealcanzado por los transportes por carretera. Hay, sinembargo, que tener en cuenta que los portes por ferro-carril resu'.tan, en general, más reducidos que los decamión, sobre todo cuando las expediciones son rela-tivamente pequeñas y muy diferentes los destinos delas mismas.

4.545

Francísco Pascual de QuintoIngeniero a.grónomo

Adquirentes de madera de frutales

Un suscriptor.

Po^siblemente arranque unos 100 árboles fru-tales que miden de 0,15 a 0,18 metros d'e diá-mefro.

Si mal no recuerdo, en cierfa ocasión leí nosé dónde que había una casa valenciana quecompraba el tro^nco de los árboles. De ser así lesagradecería me dieran la dirección de dicha ca-sa compradora de estos troncos.

En la provincia de Valencia siempre hay compra-dores de troncos de árboles fruta?es, en general depequeñas partidas que suelen salir al mercado, previoconocimiento de las especies de árbo'.es de que se tra-ta y de sus dimensiones, pues unos Ics adquieren paradesenrollarlos y otros para aserrarlos.

Para lo primero han de tener más de ZO centímetrosde diámetro, y para el aserrío se aprovechan todoslos diámetros.

Entre otros, figuran en el primer grupo :Manuel Molina, Pintor Benedito. %.Ramón Tomás Miró, f esús, 120.Francisco Estell^s, Marqués de Zenete. 21 .Y en el segundo grupo :Hijos de Martínez Medina, Julio Antonio, 4.Viuda de Chuliá, Avenida de G. Ferrer, (^0, Sedavi

(Valencia).Rosario Mas Roselló, San Francisco, 28, Aldaya (Va-

r

• I;encia). ^,.^

^ á^^h^^L^i(./VVicente Simó [zquierdo, Norte, 12, Alacuás (Va-I^I- ' iI

`A^^i'^i^e`lencia). • •

Conrado Andrés Blasco, Alacuás, 12, Aldaya (Va-'^^^^//^ I^^^lencia). 7^/ "II^^

119

AGR I CU LTV 2iA

También se dedican a la compra de madera de árbo-les de dicha clase las siguientes firmas comerciales :

Máximo Buch, S. A., Cuarte, I 18, Valencia.Gerardo Micó Bort, 1 18 del Plano, 12, Valencia.Francisco Cuartiella Barberá, Plaza Olleros, 23, Ala-

cuás (Valencia).Ricardo Tarín Haro, Av. Genovés, R. T., Alacuás

(Valencia).Antonio Tárrega Barberá, S. Hipólito, 2l , Alacuás

(Valencia).José Tárrega Barberá, Cuenca, 21, Alacuás (Va-

lencia).Vda. de Francisco Usedo Agustín, Dr. Barberá, I,

Alacuás (Valencia).Vicente Santaperpetua Martí, Mtro. Serrano, V. S.,

Aldaya (Valencia).Vicente Ferrandis Llácer, lglesia, 2, Paiporta (Va-

lencia).Tomás Mar'tín Galo,

4.546 In$eniero de 1VIontes

da, tampoco podría ser privado de unas conclicionesmás favorables, que pudiera disfrutar conforme a loestablecido en un convenio colectivo sindical o ensu propio contrato de trabajo.

La Orden ministerial citada en el primer párrafo serefiere solamente a los trabajadores fijos, al hablar ensu número 8.° de las gratificaciones de Navidad y 18 de

julio, porque en las cantidades que indica al estable-cer, en números anteriores, los salarios mínimos de lostrabajadores eventuales, incluye el importe de dichaspercepciones, juntamente con las correspondientes alos descansos dominicales, días festivos no recupera-bles y vacaciones.

José A ntonio Casani4.547 AboBndo

Libros de Horticultura y Plagas

R. Creus, Santa Susana (Barcelona).

Gratificación de Navidad

D. Carlos Domínguez, Madrid.

En AGRICULTURA obseruo suelen ^ublicar ar-tículos dedicados a legislación laboral del ramoagro^ecuario.

Por ello, les agradecería me informasen delnúmero de días que se deben abonar a los obre-ros comprendidos en esta actividad, corres^on-diente a la gratificación exfraordinaria de Na-uidad, en la prouincia de Ponteuedra.

De acuerdo con lo dispuesto en el número 8.° de!a Ctrden de I 1 de noviembre de 1956, los trabajadoresagrícolas de las provincias de La Coruña, Pontevedray Lugo que tengan la condición de fijos, percibiránuna gratificación en Navidad equivalente a siete díasde su salario.

No obstante, como las condiciones de trabajo esta-blecid.as por las Reglamentaciones laborales tienen elcarácter de mínimas, si por una parte, en base a estaconsideración, no puede percibir el trabajador, en elcaso presente, una gratificación menor que la señala-

Desearía me informasen sobre libros moder-nos de horticul'fura en general, especialmenfe delas enfermedades de las plantas y cómo ^odercombatir éstas.

En la Colección Agrícola Salvat puede consultar losdos tomos siguientes: «Horticulturau (2.^ edición), porGarcía Romero y García de Oteyza, y«Enfer-medades de las hortalizas», por De Walter. Un libritomuy práctico, francés, es el de Vercier «Culture po-tagére» (editor, Larousse). También «Plagas y enfer-medades de las plantas», de Francisco Domínguez(2.g edición, 1962, Editorial Dossat), y«Patología ve-getal agrícolan, de Urquijo y Sardi^ia, de la mencio-nada Colección Salvat.

4.543

José del Cañizo,Ingentero ngrónomo

Injerto para olivares de verdeo

D. José Balén, Sevilla.

En la^ zona de l os Bru-ros (Radrr.joz^ tc>ng^i

urta finca de olivar que ,rl^^sr^n inj<^rtnr. Son ^^li-

Maquinaria para extracción continua de aceites de olivaseparando el agua de vegetación

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MARRO^AN Y REZOLA, S. A. - INGENIEROSA P A R T A D O 2 PASEO DEL PRADO, 40

L O^ R O I^ O MADRID

120

AGR I CU LTU RA

vos de la variedad «morisca» (que allí llamamvs«bastos»). Este pa.trón es árbol de mucho ra-m.aje, pero poca fruto por círbol, aunque tienPbzzen rendinziento en aceite. Para aumen^ta^r laproducción, obtener nzás fruto y con nzejor pre-cio en otra ocasión in jerté un lote en aceitzuzade aderezo de la variedad que allí llaman «ca-rrasqueña» , yue considero de segunda f ila, pcrurlue se vende bien a los exportaclares de Sevilla,sabre ta.do los años que la cosecha de manza-nilla sevillana es corta.

He pensado injertar otro lote de olivos, peroesta vez en manzanilla sevillana.

La consulta que hago a zzstedes es, en sínte-sis, si lo creen aconsejable en mi caso, dadaslas características del suelo, muy arcilloso, y elclinLa rle la pctrte nuís baja de Extremadura, asícomo si pueden modi f icar los ca^racteres del f ru-tu de la púa por influencia del patrón «nzoris-co». Aquí, desde lzzego, sólo in jertan con púasde la varieda,d «carrasqueñan.

En realidad, su pregunta es la de todos los oliva-reros de la aona de Barros y su contestación ya vienesiendo realizada por la acción de esos olivareros yla reacción de los árboles. Como usted sabrá, se estáinjertando prácticamente en «carrasqueña» todo elolivar de esa zona, que es o, mejor dicho, era cle lavariedad «morisca».

La práctica ha demostrado que tal variedad, quer^; ruuy vigorosa, resulta ser un buen portainjertopura las varic:dades de verdeo, y, dadas su; caracte-rístioas, no creemos que influya mucho en los carac-teres del fruto ^de la «manzanilla» sevillana qus ustedquicre utilizar, sino más bien las Futuras earacterís-ticas de sus aceitunas vendrán influenciadas por las^•ondiciones de clima y suelo, que, en lo que a olivi-^•ultura se refiere, son e^peciales en esa zona.

En definitvia, encontramos realizable su idea deutilizar las «piías» de «manzanilla» sevillana en susinjertos, aunque hay que hacer notar que el fruto^le la «carrasqueña» se asemeja en su forma al dr.esa «mauzanilla», por lo que Pstos aiios ha tenidoruucho valor y, por otra parte, va está esperimenta-cla en Almendralejo.

4.5^49Cri.stcíbal dc^ la Puerta

inQeniero a^rónomo

Cuestiones relacionadas con una tubería

El suscriptor 16.383.

Yara convertir en regadío lcz parcela (1) d^^lgráfico que se aconipaña, y previo pago dc500 pesetas por hanegada al propietarw dcl nzu-tor de riego, éste me autoriza con el siguienteescrixo:

(«Autorizo a do^n ... para que empalme en la

tubería de mi propiedad para el riega de sucampo, que ya tiene autorizado, debiendo rea-lizarlo a su costa y dejar ,dicha tubería en elbuen usa a que está destinada. Valencia, aln de enero^ de 1959. Firmado y rubricado. »^a empalmar sobre la tubería señalada en el grá-f ico y de la que ya me sirvo para el riego dela parcela (2). Con permiso de la. Hermanclad

-^--Tubera de riego subterrarxa, corstruda po, H Iconsultante,_para el rtego de la piRela 1^ con_v+tida en r yadio. O ,r

---Tuberla de rlego,ya e uso / I

I ^ ./Barranco usado como wmn tO9 •Y

^

y del propietario de la. finca que se atraviesa(verbal y a^nte testigos) corzstruyo la tubería sub-terrá.nea, que se irulica en tin.ta. roja.

Se pregunta:L° ^Quién es el propietario ,de la nueva tu-

bería? (la roja). El dueña del motor dicr^ quces suya.

2.° ^F,stoy obligado a dar riego a. través deesta tubería a otras flrlcas? (Como nadie qnisoparticipar en esta obra, la. t,ubería. es de c^scasapresión y un cierre en su entrada. hace qu^^ s61oen el momento de riego haga esfuerzo.) Ahora,del m.isnzo motor, cerca de la boca de sali.rla dc:lagua, como puede verse en el gráfico, pasa un.reguero construído posteriormente. Y a nzrís al-tura

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NOSRlEROS4UTORIZRDOSUENDLEO {DILADOS

121

♦ ffR I CU LTU RA

3.° En caso rle estar obligado a dar ricgo,^ quién paga las roturas? ^ Puedo yo cobrar de-recho alguno de construcción?

4.° En el supuesto de transfornrar la parce-

la (M), ^se debe observm• algún cuidado res-pecto de la misma, si retirasen tierra de sobrec^lla y bajase el nit;el a yue va sepulta^cía la ttr-bería?

5.° Cucrlyuier otro dato que consideren deinterés sobre este respecto.

l.° Sa1vo que otra cosa se haya estipulado en elconvenio, estimamos que la tubería es de propiedaddel consultantes, que es quien la ba paóado, estandoademás fuera de los terrenos del propietario de labomba.

2." Salvo que otra cosa se haya pactado, el con-,ultante no está obligado a dar riego a otras tierras.Ea pago de las roturas, caso de acceder a ello, se haráconstar en el pacto a quién ha de corresponder.

3.° Cualquier avería o moditicación a bacer enla parte ocupada por sus tuberías deberá ser a costadel que baga las modificaciones del terreno, salvoque otra cosa se halla pactado.

4.550

Antonio Aguirre AndrésIngeniero de Caminos

Pequeño laboratorio paraanalizar tierras

D. José Trianes, Llerena (Badajoz).

Les ruego me indiquen en qué casa me po-dría hacer de un ^equeño laboratorio taara aná-lisis de tierras de cultivo con vistas a las canti-dedes y clase de abono que necesi'Pasen estosterrenos de cu^ltivo.

Supuesta en el señor consultante la suficiente prác-tica de laboratorio, le aconsejo, ante todo, adquiera, sino lo tiene, el folleto ccEnsayos rápidos semicuantitat-ivos para la caracterización de suelos con fines agríco-las», de C. Tamés Alarcón y T. Peral, de que es dis-tribuidora la Librería Agrícola, calle Fernando Vl, 2.de Madrid.

El material y reactivos que en dicho folleto se deta-llan puede encargar!os a cualquiera de las casas quese dedican a este ramo del comercio, y que en Madridson, entre otras : Giralt Laporta, José Antonio, 5; Ca-sa Torrecilla, Barquillo, 4^3 ; Establecimientos Jodra,Barquillo, 22 ; Pacisa, General Primo de Rivera, 35 ;Alarcón, Atocha, 90 y 92 ; Proquímica D'Herma, Fer-nando el Católico, 74 ; Comercial Anger, Gravina, 27,y Ceus. Valverde, 35.

Estos métodos rápidos se utilizan en la actualidadcada vez más en sustitución de los clásicos, más largosy laboriosos ; pero, como se dice en el folleto, requie-ren el debido entrenamiento y una gran escrupulosi-dad en el trabajo.

Mariano Molina,

4.551 Ingeníero agrónomo

Rebaja de renta y ejecuc ón de mejora

D. Ilidio AI°náiz, Burgos.

Siembro una finca de 32 fanegas, qu^ en estosdos años últirnos, y éste tres, se me ha inundado.Dicha finca hace hoyo y, como Ilueue tanto, sereconcentra y se iRtlnda, y yo creo que hastamana.

Es^ia finca está dividida >JOr arroyos, que selos hicieron ^ara saneamiento, los cuales estáncom^letamente cegados. A1 ir a abonarle la rentaal dueño de /a f inca, le rogué me rebajase algo,ya que lo había r^erdido casi todo; él se negó,diciéndome que si no cojo nada que Io deje,que ya la sembrará de chopos. Asimismo medijo que hiciera los arroyos ^or mi cuenta.

Yo quisiera sabcr: I.° Si tengo obligación de/^agarle íntegra la renfa, pues son seis mil y^icode pesetas lo que le doy, y 2.° Si debo haccr losarroyos ^or mi ct.enta o es cuenta de él, puesaun haciéndolos se llenarían estos años que llue-ue tanfo, ^orqwe, como les digo anteriormente,hace hoyo.

El arrendatario de una finca rústica está obligadoa pagar el precio del arriendo en '.a cuantía y térmi-nos convenidos, conforme dispone el apartado I."del artículo 13 en re'ación con el párrafo I." del ar-tículo 7.° del Decreto de 29 de abril de 1959, por elqL_e se aprobó el Reglamento para la ap'icación dela legislación sobre arrendamientos rústicos.

En el supuesto de que la finca objeto de 'a consultaestuviera enclavada dentro d.e una zona de las afec-tadas últimamente por las inundaciones recientes, ya dicha zona se aplicasen '.os beneficios concedidosen el Decreto-ley de 7 de diciembre de I 961, dictadocon ocasión de las inundaciones de Sevilla, podríaexistir una excepción a aquella norma de caráctergeneral, puesto que en dicha disposición se concedenmoratorias para el pago de las contribuciones y de-más cantidades que han de satisfacer los afectadospor ta'es desgracias.

En el Boletín Oficial del Esfado de 27 de enerode 1962 se pub^ica otro Decreto-ley, de 25 del mismomes y año, aut.orizando al Gobierno para exp icar, enla medida que estime necesaria, los beneficios quese conceden en aquel Decreto, dictado para las zonasafectadas en la provincia de Sevilla, a otras zonasgeográficas en las que también se hayan sufrido daño5como consecuencia de '.as inundaciones padecidas.

En este supuesto, el art. 31 del Reglamento disponeque si, por causa de fuerza mayor, la finca arrendadase perdiera tota^mente, el contrato quedará extinguido,sin derecho a indemnización por ninguna de las par-tes ; y si, también por causa mayor, la finca sufredaños o perjuícios cuya reparación tenga un costesuperior a una anualidad de renta, no estará obligadoel arrendador a su reparación, y el arrendatario podráoptar por una de las dos soluciones siguientes :

a) Rescindir e'. contrato de arrendamiento.b) Continuar el arriendo con la disminución pro-

porcional de renta.Pero no parece que sea éste el caso que se nos

122

A(1RICULTURA

consulta, pues, según los términos de la exposiciónde las circunstancias que concurren en su finca, loque se deduce es que la finca arrendada se inundanormalmente, aunque no ocurran las inundacionesexcepcionales y catastróficas a que antes nos refe-rimos.

Si ello es así, es lógico suponer que, cuando searrendó la finca, tanto el arrendador como el arren-datario conocían esta circunstancia y el precio o al-quiler se fijaría teniendo en cuenta la misma ; de aquí,sin duda, la postura del propietario, al no quererleperdonar parte de la renta.

Pero, no obstante, si realmente, y dadas las con-diciones de la finca, la renta pactada fuera excesivay no se pusiera de acuerdo con el propietario parafijar otra más equitativa, puede usted acudir a'osT'ribunales de ,Justicia solicitando la rebaja de rentaque sea justa, mediante el planteamiento del corres-pondiente juicio de revisión de renta, que autoriza elpárrafo 6 del artículo 7.° del Reglamento antes citado,ya que su contrato lleva en vigor más de un año.

En el párrafo 7 del mismo artículo se establece e^.procedimiento judicial a seguir, así como los elemen-tos de juicio que los Tribunales tendrán en cuentapara fijar la renta que, en lo sucesivo, tenga que pa-garse.

Como en el caso de que no se ponga de acuerdocon el propietario para fijar una nueva renta, y sedecida usted a acudir al juicio para la revisión de lamisma, tendrá que utilizar los servicios profesionalesde un abogado, consideramos que, como orientación,tendrá suficiente con lo que queda expuesto.

Plantea usted también una segunda consulta, sobrela realización de unos arroyos para el saneamientode la finca.

Esta cuestión se resuelve en el capítulo V del citadoReglamento de 29 de abril de 1959, ya que el Ilevara efecto el saneamiento de la finca no puede menosde ser considerado como una mejora de la misma.

Si esta mejora es indispensable para mantener eluso de la finca conforme a lo pactado, será de cuentadel arrendador y no dará derecho a aumento de renta.

Si el arrendador no rea'iza la mejora, el arrendata-rio puede optar por una de las tres soluciones si-guientes :

a) Ob'.igarle a su realización judicialmente.b) Rescindir el contrato de arrendamiento.c) Solicitar la reducción de la renta en la parte

proporcional a la disminución de la producción de'a finca.

Si esta mejora obligatoria se realiza por el arrenda-dor y produce aumento en los rendimientos de la

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123

AGRIC U LTU RA

finca, podrá aumentar la renta proporcionalmente adicho aumento.

Si el saneamiento de la finca no es indispensable,ni obligatorio, y es sólo una mejora útil, puede reali-zarla tanto eí ar:endor como el arrendatario, previoacuerdo entre ambos, y si no existiera acuerdo, me-diante la oportuna resolución de los Tribunales com-petentes. A estos efectos hemos de aclarar que ni elarrendador ni e1 arrendatario pueden obligarse, recí-procamente, a realizar mejoras útiles, por lo que elpleito, en su caso, ha de referirse a que se le autoriceal que lo plantee a realizar las mejoras, y se fijenlas condiciones correspondiente.

Si la mejora útil se realiza por iniciativa y a expen-sas del arrendador y da lugar al aumento de los ren-dimientos de la finca, podrá aumentarse la renta enla misma forma que hemos dicho para las mejorasobligatorias. Sin embarga, si el aumento de la rentafuera superior al 10 por 100 de la misma, el arrenda-tario podrá rescindir el cantrato, notificándolo al arren-dador con cua^tro rneses de antelación, a la termina-ción del año agrícola.

Si las mejoras útiles han de realizarse por iniciativadel arrendatario, el propietario podrá optar por rea-lizarlas por su cuenta o por cuenta, y con interven-ción, del arrendaiario.

Si se llevan a efecto a expensas del arrendatario,no habrá lugar a aumento ni disminución de la rentapactada, pero si, a consecuencia de la mejora, aumen-ta la contribución territorial de la finca, puede e]arrendador reclamar dicho aumento al arrendataio,como complemento de la renta.

AI terminar el arrendamiento y dejar la finca libre,el arrendatario tiene derecho a que se le abone, porel propietario, una indemnización consistente en losgastos que hubiera tenido por la realización de lamejora, descontando la merma que hubiera experi-mentado la mejora por el transcurso del tiempo com-prendido entre la fecha en que se llevó a efecto yaquella en que el arrendatario cesó en el disfrute dela finca. Para que el arrendatario tenga derecho aesta indemnización, es preciso, como antes se dice,que la mejora se haya realizado con conocimiento eintervención del propietario para fiscalizar los gastos.Dicha indemnización no podrá exceder de la sextaparte de las rentas percibidas por el arrendador entodo el tiempo qve ha durado el arrendamiento.

Si las mejoras útiles se realizan de común acuerdoentre arrendador y arrendatario se regirán por lo quepacten entre ellos, en cuanto a gastos, indemnizacio•nes y aumento de renta.

Todas las cuestioncs que surjan entre arrendadory anendatario con ocasión de las mejoras útiles seránresueltas por los Juzgados y Tribunales competentes.previo informe de los Servicios Agronómico o Forestal.

4.552

/ldefonso RebolloAbogado

Máquinas para injerto en taller

D. José Navarro, Valencia.

Les ruego me orienten sobre qué casa se dedi-

ca a la construcción y venta de máquinas aDa-

renne» y aRo^y>,, o bien otra marca, para el in-jerto en tallem de^ ^atrones d^e vides americanas.

En el mercado español no ae encuentran normal-mente máquinas de injertar, por lo que le aconseja-mos recurra en nuestro vecino país, Francia, a unade 1•as siguientes firmas :

Etablissement A. Lozevis, Ingenieur Constructeur.7, Avenue de Courpian. Agen (Lot-et-Garonne).C. P. 350-19, Bordeaux.

A. Favier. Successent constructeur Mecanicien.Courthezón (Vancluse). C. P. 375-09, Marseille.

J. Darenne. St. Ciers-Sur-Gironde.La traída a España puede usted realizarla por me-

dio de una firma importadora. Nosotros hemos utili-zado a aPayma, S. L.», que tiene su domicilio socialen la calle de la Montera número 34, Madrid, quienya conoce el referido material.

4.553

Posibilidad de retracto

B. G.

Luis Hidalgotnseniero agrónomu

He comprado 25 hectáreas de terrenu en va-rias parcelas. El rentero ha sido desalauciadoy laa renunr,iado a las misnaas por haberle dadouna indemnización en el desahu.cio.

Deseo me digan yu^ debo hacer para que loscolindantes no puedan salir al retracto; si hi-ciérani-os un contrato por un año dc: arrenda-miento y posteriormente el de venta a los po-cos días. Si le entregamos 40.000 pesetas al con-tado, ^ qu.é debo hacer ahora para asegurarlas?Los compradores somos cuatro.

También quiero que me digan si puedo cam-biar una pa.rcela. Siendo las dos renteros de lasrnismas p^arcelas a cam.biar, ^n^^c•^^sitanios unaautorizaci.ón escri^ta del propietario ^

F,l artículo 1.523 del Có^digo Civil precej^tiía qucel propietario de tierras colindantes, ouando se tra-te de la venta de una finca rústica cuya cabida noexceda de una hectárea, tendrá el derecho al retrac-to, no siendo aplicable éste a las tierras colindan-tes que estuvieran separadas por arroyos, acequias,barrancos, caminos y otras servidumbres aparentesen provec;ho de otras fincas.

De los datos facilitados por el consultante parecededucirse quc cc trata dc una comprave,nta dP varia^fincas sueltas, algunas de menos de una hectárea, purlo que existe la posibilidad de que lo^ colindantes in-tenten el retracto.

Cuando se comPran varias parcelas constituyendouna heredad, aunque compuesta de fincas indcpen-dientes, con un solo precio para todas, la Sentenciade] Tribrmal Supremo de S de junio de 1945 man-tiene la doctrina de que no se puede ejercitar la ac-ción de retracto sobre la compraventa de aquellas tie-rras inferiores a una hectárea.

Este artículo, en relación con el 1.521 del CódigoCivil, autoriza el retracto con una finalidad de inte-

124

rés público, cual es la de evitar el minifundio, y nocon la de satisfacer aspiraciones de mejoramientoeconómico de los particulares.

Las Sentencias de 11 de febrero de 1911 y la ante-riormente citada de .i de junio de 1945 mantienenel criterio de que la finalidad perseguida por la Leyno existe cuando, si se diese lugar al retracto, sólo seconseguiría, supuesta la colindancia de las fincas, des-truir iui predio, actualmente formado y destinado aau cultivo, bajo un propietario, para conseguir otrode iguales condiciones en provecho del retrayente ycon perjuicio del adquirente.

El camino que se indica en la consulta para evitarcl retracto, de pactar un arrendamiento de un año,para que el supuesto colono tuviera preferencia en elretracto, al amparo del artículo 16 de la Ley de15 de marzo de 193^, tiene el peligro de que se pue-da demostrar que el arrendamiento es ficticio y en-caminado sólo a impedir la acción del retracto deeolindantes.

En euanto al cambio de las parcelas por los dosrenteros, si los contratos de arrendamiento especifi-can las tierras que cada uno tiene, no cabe la posi-bilidad de hacer el cambio sin autorización del pro-pietario.

Mauricio Ga.rcía Isirlro

4.554 Abogado

Pollos para caponaje

D. Victorino Nombiela, Nuez de Ebro (Zara-goza).

Desearía una partida de pollos de Ia clase másgrande que se pueda conseguir para hacer ca-/^ones. Me habían indicado la uariedad "Cor-nish", y por ese motiuo les dirijo la presenterogándoles me indiquen si a su autorizado juicioes la uariedad que reúne mejores condiciones.F_n este caso dónde podría dirigirme para con-seguirlos.

A1 generalizarse la explotación del pollo para carnelos avicultores españoles, de acuerdo con las técnicasde sus colegas americanos, vienen siguiendo sus pasosutilizando las diversas combinaciones que ofrecen lasgallinas de razas más pesadas que las ligeras o de pues-ta, como las «Leghornu y similares, para producir po-llitos híbridos de rápido desarrollo con un consumo mí-nimo de piensos. Una de estas gallinas es la «Cornish>>,de gran tamaño, excelente productora de carne, conpiel y patas de color amarillo. Esta, cruzada con las«White Rock,^ unas veces, con las «Rhode IslandRed», con las «New Hampshire», «P;ymounth», etc.,otras, dan excelentes pollitos para carne.

Ahora bien, estas mismas razas reúnen excelentescualidades para destinarlas a la obtención de caponesde calidad superior. Pero el avicultor ha de tener encuenta si el presunto mercado en el que ha pensadocolocar estas piezas de carne fina ofrecerá la oportu-nidad de realizarlas a precios remuneradores. La pro-ducción de capoñes es costosa, porque este tipo deproductos avícolas para cuando llega la época clásicade consumo tienen alrededor de los diez meses deedad, durante cuyo tiempo consumen una cantidad im-

A(^R I CU LTU RA

portante de piensos, elevando el costo notablemente,motivo por el cual el peso vivo de cada pieza no hade ser inferior a los cinco kilos en e] momento de laventa.

Las granjas a las que puede dirigirse en demanda deinformación y pollitos recién nacidos son, entre otras :Granja Foix, calle Castellbell, 4, Reus (Tarragona) ;Granja Avícola Mas Arenas, calle Bofarull, 211, Bar-celona-13, y Granja Fi-Vallés, de San Felíu de Codinas(Barcelona).

En la primera encontrará la «Rhode lsland Red», im-portada de Norteamérica, y en las restantes, las «Whi-te Cornish,^, c^White Plymounth Rock» y la «CornishVantesn.

José María Echarri Loidi,

4.555 Perito avicola

Maíz híbrido en la vega de Granada

Un agricultor madrileño.

La cosecha qu^e he obtenido en la uega deGranada se ha reducido al 70 por /00 de la con-seguida el aña pasado.

Hay muchas mazorcas magníf icas, pero haytambién bastantes dañadas e incomplefas. Sobretodo, abundan mazorcas en las que faltan líneascompletas o carreras de granos. Otras tienen di-uersos defectos, y sospecho que han sida ataca-das por distintas enf ermedades o plagas.

Desearía saber a qué es debida la disminuciónde la coseGha y qué remedios debo de ponerpara euifar las plagas.

También quisiera saber dónde puedo adquirirlas marcas más acredifadas de maíz híbrida, yen particular las marcas "Funh" e"Inagrisa".

Debo aduertir que las labores y abonado hansido iguales a las del pasado año en que la co-secha f ué buena.

Le adjunfo un paquefe en el que le enuío va-rías mazorcas dañadas.

Las mazorcas enviadas tienen ataque de taladro ymal recubrimiento de espatas, debido esto último a unmal cultivo o al empleo de un híbrido que recubre mal.La falta de líneas completas en algunas mazorcas pue-de producirse por falta de fósforo o bien porque todaslas plantas no hayan flarecido al mismo tiempo. Haytambién un ataque secundario de «Giberellan en lasmazorcas peor desarrolladas.

La excesiva reducción del 70 por 100 respecto a laprodución del año anterior, junto con la gran segrega-ción del tipo de mazorca, nos permite sospechar quela semilla empleada no es de un maíz híbrido comer-cial, sino el producto recolectado al menos una vezpor el agricultor. El utilizar la semilla híbrida cosecha-da por el agricultor sin renovarla cada año da origena estas enormes disminuciones de producción y gran-des diferencias en el ciclo de las plantas y tamaño delas mazorcas cosechadas.

Las marcas de maíces «Funk» y^^U.n son distribuí-das por las casas Mahissa (Mallorca, 250, 5.°, Barcelo-na-8) e Inagrisa (Avenida de Calvo Sotelo, 27, Ma-drid-4), respectivamente.

Alfonso Monteagudo,4.556 Ingeniero aBrBnomo

B 1 B L 1 O G R A F I A

GóMEZ AYAU (Emilio).-El Es-tado y las gra^cdes zo^tas re-qables. - Publicaciones delInstituto de Estudios Agro-sociales. - Madrid, 1961.-Un volumen de 144 páginas.Precio: 150 pesetas.

Este trabajo, realizado porel doctor Ingeniero agronómoy doctor en Ciencias Econó-micas don Emilio GómezAyau, obtuvo el Premio Ex-

traordinario de Doctorado correspondiente al cur-so 1957-58 en la Facultad de Ciencias Políticas yEconómicas de la Universidad de Madrid.

Consta de dos partes: en una se hace una ex-posición general de la evolución de las doctrinasy de la política de transformación agraria, y en laotra se comentan los resultados de la transforma-ción de una finca, de acuerdo con la vigente le-gislación sobre zonas regables.

La evolución de las doctrinas sobre transforma-ción agraria ha obedecido, por un lado, al resul-tado negativo obtenido con las reformas agrariasde la primera posguerra, y por otro, al conside-rable avance de los conocimientos económicos du-rante los últimos cincuenta años.

Aquel resultado de las reformas agrarias fué tanadverso tanto si se trataba de indemnizar a losexpropiados, exigiendo a los beneficiarios el impor-te de tierras y material, con lo cual se empeo-raba su situación con respecto a la que teníancuando eran jornaleros fijos, como si se elegíanfamilias con experiencia empresarial que realiza-ran la transformación con elementos propios detrabajo y con ahorros mínimos iniciales, con loque subsistían los problemas económico-sociales,aun cuando la reforma tuviera éxito. No digamosnada de la expropiación sin indemnización, puer-ta abierta al socialismo.

Las soluciones de realizar las compras en épo-cas de inflación intensa o realizar, con ayuda es-tatal, transformaciones profundas y rentables só-lo habrían resuelto el problema durante una g^e-neración, pues el crecimiento demográfico no ab-sorbido por la industria hubiera hecho necesariauna nueva reforma al poco tiempo de la primera.

De este modo se ha llegado a la actual etapa, enla que con el gran progreso de los conocimientoseconómicos se ha visto que la solución definitivaes la de conseguir tipos de crecimiento que no sóloextraigan del campo el aumento de población, sino

también las familias en él sobrantes que impidenre^alizar una reforma estable y duradera. Por esola.s reformas actuales tienden a encajar las trans-formaciones estructurales agrarias dentro de pla-nes de desarrollo en los que se fijen las dimensio-nes ideales de las explotaciones para cada zona y,a través de ellas, los excedentes de población, laubicación de estos excedentes y, en consecuencia,aquellos puntos en que el desarrollo industrial de-be protegerse y dentro de él den preferencia a lasobras hidráulicas, con la subsiguiente coloniza-ción de las zonas que dominen.

En la segunda parte expone el autor documen-tadamente el estudio de la evolución económica desetenta y tres explotaciones familiares de nttevoregadío durante los ocho primeros años a partirde su instalación en las peores tierras de una delas zonas más áridas y secas de Aragón como esla llamada muy significativamente "Desierto deViolada". Las conclusiones que derivan de tal es-tudio no son optimistas, pero aleccionadoras y degran valor para sucesivas transformaciones en re-gadío de una comarca en que éstas pueden supe-rar las trescientas mil hectáreas.

En resumen, el libro del señor Gómez Ayau esinteresantísimo y demuestra una gran autoridaden estos problemas, como indica muy acertada-mente don Angel Zorrilla en un prólogo tan con-ciso como acertado.

a^n^ le^., ^ ^ ^N.^,,.

EL EMtOTELlADO

v^Nas coruMu

^qax

LÁPEZ DE LOS MOZOS (Anto-nio). - E^^tbotellado de losvinos.-1962.

Antonio López de los Mozos,director-gerente de la JuntaCentral de Bodegas Coopcra-tivas Españolas, a ĵaba de pu-blicar una monografía acer-ca de la nueva faceta que seha iniciado en el comercio delvino, y que titula "El embo-tellado de los vinos comunes".

La obra consta de tres partes. La primera es unestudio referido a toda clase de empresas. Insistey delimita bien los conceptos de "negocios" y"em-presas". Abomina del negocio, idea a la qtte ha es-tado vinculada la economía de nuestra larga pos-guerra y que todavía persiste en algunos sectores,porque el mismo implica un fuerte signo especttla-tivo que ningún bien acrecienta y del que sólo unosintereses particularísimos salen beneficiados. Abo-ga por la función empresarial como más consis-tente y de resultados positivos a largo plazo.

Prosigue a continuación con un estudio del pro-ducto visto desde el triple ángulo industrial, co-

126

mercial y enológico, para llegar a un capítulo muyde tener en cuenta, y que se refiere a los costes,expuestos a incrementos y descensos por las fluc-tuaciones frecuentes que sufre el precio del vino.Aquí radica uno de los principales temores del em-botellador de vinos, y del que no se puede sustraerhasta que no se llegue a un acuerdo entre produc-tores y fabricantes o sea el Estado el que otorgueuna fórmula adecuada a todos los sectores vitivi-nícolas.

Esta primera parte queda completada con pre-cisas referencias sobre los canales de distribución,la organización en sus varios aspectos de la em-presa y el papel desempeñado por las campañas depublicidad y promociones de venta.

La segunda parte de esta completa monografíaes la que, por su valor pragmático, tiene más su-gestión para los embotelladores de vino corriente,ya que recoge, punto por punto, todo lo que se debesaber para instalar y explotar una planta embo-telladora. Parte de un supuesto concreto y alcan-za todo su variado complejo.

El trabajo finaliza con una relación amplia delo legislado sobre esta materia y abunda más re-lacionando en el apéndice cuantas casas se dedi-can a la fabricación de utillajes para la instala-ción de esta clase de industria.

López de los Mozos tiene plena confianza en elfuturo predominio de los vinos de pasto embote-llados. Pero no quiere lanzar a los empresarios acorrer alegremente esta perspectiva que se abrede par en par, porque el fracaso sería, en definiti-va, un tropiezo de una importante actividad de laeconomía nacional, y por ello intercala entre suspáginas unos cuantos consejos a los empresarios.

Advierte que no se debe competir en precios en-tre sí o con el vino a granel, pero que tampoco sedescuide la calidad del producto y empleo eficazde la publicidad. Que no se inviertan capitalescuantiosos en las plantas embotelladoras sin ase-gurarse antes de que las ventas corresponderánal rendimiento de las instalaciones. Y, finalmente,no incidir sobre el extremo contrario y mal seguiradelante con instalaciones artesanas o familiares.

I! ^^mpki^ .¢n,m^crcr d. u iuea^^ Jd Náx

CRUZ LAPAZARÁN (José). - Elcomplejo agronómico de lacuenca del Ebro.-Un folle-to de 31 páginas.-Madrid,1961.

Se trata de una separatadel Boletín de la Real Socie-dad Geoqrájica en la que serecoge la conferencia que elpasado año pronunció el ilus-tre Ingeniero agrónomo donJosé Cruz Lapazarán sobre

el tema cuyo título encabeza estas líneas.Con gran aportación de datos y gran amenidad

estudia el complejo agronómico de la cuenca delEbro, con indicación de sus necesidades, y trasuna detallada revista histórica, analiza la actual

♦ ^It I CQ L!O !A

etapa, durante la cual se ha avanzado de la formatan vertiginosa que todos conocemos.

También presenta una visión agronómica de lacuenca en estos momentos, así como su futuro,para terminar con oportunas consideraciones so-bre la labor a desarrollar, poniendo de relieve quelas tierras regadas alcanzaban aproximadamenteuna superficie de 420.000 hectáreas y que las nue-vas incorporaciones de Lodosa, Bárdenas, CincoVillas, Violada, Monegros, etc., permitirán alcan-zar en años futuros alrededor de las 700.000 hec-táreas, significando la honda transformación agra-ria que viene desarrollando el Instituto Nacionalde Colonización en aquella zona.

PIÑEL MIGUEL (Marcelino).-La concentración parcelaria^ el Registro de la Pro-piedad. - Publicaciones delServicio de ConcentraciónParcelaria del Ministerio deAgricultura.-Un volumende 59 páginas. - Madrid,1961.

Con motivo del I Congresode Derecho Registral, el au-tor realizó el estudio que aho-

ra se publica sobre las cuestiones que suscita laconcentración parcelaria en su relación con el Re-gistro de la Propiedad. Indica los daños que tantoa los propietarios como a la economía nacionalproduce la excesiva frajmentación y dispersión dela propiedad, a lo que hay que añadir la serie deobras que se realizan en la zona concentrada, quetienden a aumentar la productividad de las tie-rras.

A estas alturas no es preciso demostrar, por lotanto, la necesidad de la concentración, y a suconsecución no deben oponerse las normas vigen-tes ni las estructuraciones jurídicas relacionadascon ella. En consecuencia de todo lo anterior, elautor de este trabajo examina los distintos pre-ceptos vigentes sobre concentración relacionadoscon el Registro de la Propiedad, a fin de determi-nar si su criterio es acertado o no, y en este últi-mo caso, proponer las normas legales que debensustituir a las vigentes.

OTRAS PUBLICACIONES

MINISTERIO DE AGRICULTURA.-Dlrecclón General de

Coordinación, Crédito y Capacitación Agraria.-Sección de Capacitación.-Hojas Divulqadoras.-Meses de octubre a diciembre de 1961.

Número 19: "Notas prácticas sobre la cría porci-na", por José López Palazón, Ingeniero agrónomo.

Número 20: "La cercospora de la remolacha", porManuel Arroyo Varela, Ingeniero agrónomo.

Número 21: "La soja. Aspectos técnico y econó-mico de su cultivo en España", por Rafael Ruiz For-nells, Ingeniero agrónomo.

Número 22: "El castaño", por Joaquín Ximénezde Embún, Ingeniero de Montes.

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MEJOR COSECHA CON MAICES HIBRIDOS

Pese su cosecha, pese los zuros y compare rendimientos

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SORGOS HIBRIDOS PIONEER

^I,

Semillas de horializas

Semillas forrajeras

Semillas para céspedes

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