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Iberoamericana, IX, 35 (2009) Miguel Ángel Echeverría Bacigalupe (ed., en colaboración con Friedrich Edelmayer): Trillo, Antonio: Geschichte des Aufstandes und der Kriege in den Niederlanden. Historia de la rebelión y guerras de Flandes. München: Olden- bourg 2008. 352 páginas. Aunque la presentación del título haga pensar en una posible edición bilingüe, el volumen es una edición de fuentes histó- ricas en español, pero comentada en dos idiomas, que en el sentido estricto de la palabra pertenece al género de res gestae, denominado en España con frecuencia crónica, como es el caso de esta edición. Las continuas guerras de los reinos ibéri- cos durante los siglos XV y XVI, en Grana- da, el norte de África, Nápoles, las islas del Atlántico, América, los territorios del Sacro Imperio Romano y los Países Bajos, aportaron una gran cantidad de escritos de este género sobre guerras, a menudo de la pluma de los propios testigos de los acon- tecimientos, muchas de las cuales fueron publicadas ya en su época. Este mismo hecho conlleva generalmente el problema crítico sobre este tipo de fuentes, de hasta qué punto estos textos se pueden interpre- tar respectivamente como género específi- co y/o cada uno por separado. Por el título y la introducción se llega sin duda a la conclusión de que el editor se ha decidido por la segunda opción 1 . La fuente está compuesta de dos libros de diferente extensión. En el primero hay 46 capítulos con numeración en cifras ro- manas, mientras que en el segundo se en- cuentran tan sólo 21 capítulos, en su mayoría de corta extensión. Ambos libros abarcan los años entre 1559 y 1577, entre la Paz de Cateau-Cambrésis y la llegada del regente don Juan de Austria. La obra se publicó en Madrid en la imprenta de Guillermo Drouy ya en el año 1592 y según el editor, algo excepcional también para esa época, tras un muy deficiente control de lectura que hace especular a los editores sobre la fecha de la muerte –des- conocida– del autor. Esa publicación es la base de la edición actual. La edición anti- gua proporciona con el pie de imprenta y cabecera –prólogo al lector y dedicatoria del autor al V. duque de Infantado, privile- gios de impresión, censura por el cronista del rey, Cristóbal Calvete de Estrella, datos sobre el autor por lo demás poco co- nocido– la información para el prólogo al editor . Con esta parte comienza en la página 25 de la edición presente la nueva impre- sión con anotaciones y comentarios bilin- gües del original en español. El título del original es Historia de la rebelión y gue- rras de Flandes, con unos muy impor- tantes y provechosos discursos en materia de guerra y estado, sacados de las histo- rias griegas y romanas. Por Antonio Tri- llo: el qual sirviendo al Rey Nuestro Señor en las guerras de aquellos Estados, tuvo entera noticia de lo que refiere en estos libros. Impresso con licencia y pre- vilegio... y permite diferentes interpreta- ciones, que más abajo trataré. Aunque el editor principal critique con dureza el estilo del autor y la lectura crítica de la anterior impresión, el texto de 3. Historia y ciencias sociales: España 1 Sobre los diferentes tipos de escribir historia a fines de la Edad Media y comienzos de la moderna cfr. M. de Ferdinandy: Die spani- schen Königsgesta. Portugiesische und spa- nische Geschichtsschreibung im Zeitalter der Renaissance. Frankfurt/M./Bern, etc.: Lang 1984.

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Miguel Ángel Echeverría Bacigalupe(ed., en colaboración con FriedrichEdelmayer): Trillo, Antonio: Geschichtedes Aufstandes und der Kriege in denNiederlanden. Historia de la rebelión yguerras de Flandes. München: Olden-bourg 2008. 352 páginas.

Aunque la presentación del título hagapensar en una posible edición bilingüe, elvolumen es una edición de fuentes histó-ricas en español, pero comentada en dosidiomas, que en el sentido estricto de lapalabra pertenece al género de res gestae,denominado en España con frecuenciacrónica, como es el caso de esta edición.Las continuas guerras de los reinos ibéri-cos durante los siglos XV y XVI, en Grana-da, el norte de África, Nápoles, las islasdel Atlántico, América, los territorios delSacro Imperio Romano y los Países Bajos,aportaron una gran cantidad de escritos deeste género sobre guerras, a menudo de lapluma de los propios testigos de los acon-tecimientos, muchas de las cuales fueronpublicadas ya en su época. Este mismohecho conlleva generalmente el problemacrítico sobre este tipo de fuentes, de hastaqué punto estos textos se pueden interpre-tar respectivamente como género específi-co y/o cada uno por separado. Por el títuloy la introducción se llega sin duda a laconclusión de que el editor se ha decididopor la segunda opción1.

La fuente está compuesta de dos librosde diferente extensión. En el primero hay46 capítulos con numeración en cifras ro-manas, mientras que en el segundo se en-cuentran tan sólo 21 capítulos, en sumayoría de corta extensión. Ambos librosabarcan los años entre 1559 y 1577, entrela Paz de Cateau-Cambrésis y la llegadadel regente don Juan de Austria. La obrase publicó en Madrid en la imprenta deGuillermo Drouy ya en el año 1592 ysegún el editor, algo excepcional tambiénpara esa época, tras un muy deficientecontrol de lectura que hace especular a loseditores sobre la fecha de la muerte –des-conocida– del autor. Esa publicación es labase de la edición actual. La edición anti-gua proporciona con el pie de imprenta ycabecera –prólogo al lector y dedicatoriadel autor al V. duque de Infantado, privile-gios de impresión, censura por el cronistadel rey, Cristóbal Calvete de Estrella,datos sobre el autor por lo demás poco co-nocido– la información para el prólogo aleditor .

Con esta parte comienza en la página25 de la edición presente la nueva impre-sión con anotaciones y comentarios bilin-gües del original en español. El título deloriginal es Historia de la rebelión y gue-rras de Flandes, con unos muy impor-tantes y provechosos discursos en materiade guerra y estado, sacados de las histo-rias griegas y romanas. Por Antonio Tri-llo: el qual sirviendo al Rey NuestroSeñor en las guerras de aquellos Estados,tuvo entera noticia de lo que refiere enestos libros. Impresso con licencia y pre-vilegio... y permite diferentes interpreta-ciones, que más abajo trataré.

Aunque el editor principal critiquecon dureza el estilo del autor y la lecturacrítica de la anterior impresión, el texto de

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1 Sobre los diferentes tipos de escribir historia afines de la Edad Media y comienzos de lamoderna cfr. M. de Ferdinandy: Die spani-schen Königsgesta. Portugiesische und spa-nische Geschichtsschreibung im Zeitalter derRenaissance. Frankfurt/M./Bern, etc.: Lang1984.

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Trillo es, para un historiador acostumbra-do a la lectura de fuentes españolas deaquella época y de este tipo, verosímil yde fácil lectura, aparte de ser algo extra-ordinario y por diferentes razones intere-sante.

El relato tiene gran cantidad de deta-lles importantes sobre variados aspectosdel arte de la guerra, desde el modo deproceder específico y la acción combinadade cada tipo de arma en terrenos a menudodifíciles debido a los ríos y a los brazos demar, pasando por equipamiento y tácticasen campo abierto, en caso de sitio u ocu-pación de poblaciones rebeldes; o sobre ladiferente procedencia, composición yactitud de las tropas por ambas partes;hasta se destaca el papel y significado dela dirección militar en sus diferentes ran-gos y el peso de la aportación individualpara el éxito o la derrota.

Junto a interesantes informacionessobre la conducta colectiva de jefes mili-tares y de la población en estado de guerrase encuentran declaraciones sobre la men-talidad de las diferentes nacionalidades enconflicto bélico; por un lado, holandesescatólicos, españoles y alemanes; por elotro lado, holandeses protestantes y ale-manes, aparte de los alemanes y holan-deses que con cierta frecuencia cambiabande bando.

Si al principio, en efecto, domina elamor propio y la prepotencia del autor es-pañol, estos sentimientos evolucionanhacia un creciente respeto por el rival. Enconsecuencia, se encuentran evaluacionesinteresantes sobre política y estrategia desus propios jefes y también de los jefesenemigos, aparte de comentarios sobreeconomía y finanzas, sobre ciudades, suspoblaciones y sobre muchas otras pregun-tas relacionadas con este tema.

¿Quién o qué era el autor del texto? Elcoeditor se limita a la afirmación de quese trata de un relato de vivencias propias

del autor “desde el punto de vista de unmilitar”.

Echeverría Bacigalupe, profesor en laUniversidad del País Vasco, advierte quese desconoce gran parte de la vida delautor. Gracias a la dedicatoria escrita parael duque del Infantado, familia nobledominante de Guadalajara, junto con al-guna información que nos da el mismoautor y algunos documentos literarios eindicios, el profesor Bacigalupe identificaal autor como un retoño de la oligarquíalocal de Guadalajara.

Al parecer, se esforzó por conseguiruna plaza de docente en artes en la Uni-versidad de Alcalá. El prólogo del textooriginal en español se refiere correcta-mente a la facultad de artes (liberales,nota del autor), lo que difícilmente se pue-de relacionar con una plaza de profesor deKunst como la hace el coeditor en su tra-ducción al alemán, para mencionar sola-mente un ejemplo de las flaquezas de latraducción al alemán.

El editor no menciona la fecha denacimiento de Antonio Trillo y duda de susupuesta fecha de fallecimiento, datada en1602, precisamente por la cortedad de lasegunda parte y por la falta de revisión deltexto impreso.

También sobre las funciones que Tri-llo tenía en Holanda y las que le permitie-ron reunir los conocimientos que expresaen el texto, sólo se encuentran vagos indi-cios surgidos del carácter más o menosmilitar de la obra, carácter éste a su vez,confirmado sólo por la inclusión en elgénero de “fuente de la guerra de Flan-des”, a pesar de los indicios que el autorconoció también la amplia bibliografíaespañola del siglo XVI sobre asuntos mili-tares, lo cual podría explicar hasta ciertopunto también la aparición de elementosde humanismo en el texto.

Los editores añaden exposicionessobre formación humanística del autor

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que se derivan de sus referencias a la Anti-güedad, de su conocimiento del géneroliterario pertinente y de las palabras deelogio del censor Calvete de Estrella. Contodo hay que afirmar que se podríanencontrar más datos biográficos sobre elautor o en los archivos militares de Sego-via o en la documentación conservada enBruselas; a través de hojas de servicios ypagos o a través de las relaciones de méri-tos. Para poder caracterizar con mayorprecisión la obra sería en todo caso nece-sario disponer de informaciones sobre car-gos obtenidos y funciones ejercidas porTrillo

Los buenos conocimientos del artemilitar y de la forma de actuar de los dife-rentes oficiales que transmite en la obranos hacen pensar con seguridad que noparece haber sido soldado de primeralínea y que consiguió estos conocimien-tos, aparte de por su educación, por laexperiencia adquirida en diferentes pues-tos de la administración militar.

Los comentarios bilingües al final deltexto impreso son redundantes, ya que ellector que lee el castellano no necesita deestas notas a pie de página y al lector quesólo domina el alemán no le sirven las tra-ducciones, porque de todas maneras noentiende el texto en español. Un registroque descifrara los términos a veces malescritos en holandés de localidades, hubie-ra sido, por otro lado, adecuado.

De todas maneras, ofrece al final unalista de personas de importancia central enla obra con escuetos datos biográficos,una relación de textos, fuentes históricas yotra relación con literatura crítica, apartede una cuidadosa información adicionalconstituida por un índice onomástico ytoponímico realizado por KatharinaArnegger, que hacen de todo el conjunto,una interesante edición de una fuente his-tórica, escrita por una persona de la cualpoco se sabe, porque los editores decidie-

ron ceñirse a comentar la edición originaly algunos textos impresos coetáneos envez de acercarse a los archivos que podrí-an contextualizar mejor la obra editada.

Horst Pietschmann

Palmira Vélez: La historiografía ameri-canista en España, 1755-1936. Madrid/Frankfurt/M.: Iberoamericana/Ver-vuert (Tiempo Emulado. Historia deAmérica y España, 4) 2007. 453 páginas.

El título de la obra, la versión ‘aligera-da’ de una tesis doctoral en la Universidadde Zaragoza, promete mucho: nada menosque la investigación de toda la producciónhistoriográfica de España sobre el tema deAmérica en casi dos siglos. Aunque estetema siempre interesó a los investigado-res, sobre todo fuera de España, las lagu-nas son, de hecho, todavía grandes,precisamente en el terreno de la historio-grafía. Por eso, un nuevo estudio, ademáscon un enfoque global, es de por sí unaempresa muy loable. Tanto más cuantoque la autora pertenece a la comunidadacadémica peninsular que en su granmayoría y durante mucho tiempo tenía deAmérica una visión bastante tergiversada.Según Frederic Pike, uno de los pionerosen el terreno del “hispanismo” moderno,para los intelectuales y políticos de Espa-ña, tanto los liberales como los conserva-dores, la llamada Madre Patria era la úni-ca guía intelectual y cultural de AméricaLatina, por lo menos la única histórica-mente legitimada.

Sin embargo, en las últimas décadas,esta visión de América, durante siglos do-minante, ha dejado de ejercer el mono-polio intelectual. También en España haycada vez más intelectuales que tienen unenfoque crítico que ya nada tiene que ver

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con “las telarañas hispanistas” (EduardoGaleano) de antaño. En esta corriente sesitúa también la autora del presente estu-dio cuando subraya (pp. 13 s.) de maneracrítica el carácter “peculiar” de la historio-grafía americanista española respecto aotras europeas coetáneas, es decir, su “re-ferencia constante y fundamental” a la di-mensión “gloriosa” y “civilizadora” delcolonialismo peninsular. Un enfoque, aveces extremadamente nacionalista, tomaespecial cuerpo en un organismo académi-co que la autora investiga en la primeraparte de su estudio: la Academia de la His-toria, fundada en 1744 y encargada, comoreza su acta fundacional (p. 21), de “ajus-tar la historia a los intereses políticos de lanación y derechos de la corona, sostenién-dolos contra las declamaciones y rumoresde las naciones rivales, ó de las provinciasconquistadas”. Misiones muy parecidasllevaban a cabo otras instituciones ameri-canistas, p. ej. la Unión Ibero-Americanade Madrid (pp. 121 s.), la Casa de Améri-ca de Barcelona (pp. 135 ss.) o diversasuniversidades y centros superiores (p. 231s.). Un abanico americanista bastanteamplio que la autora despliega con muchahabilidad y sobre la base de una gran can-tidad de datos informativos y, en gran par-te, hasta ahora desconocidos. Es aquí, enla presentación de los actores más impor-tantes del hispanismo liberal de casi dossiglos, donde radican, sin duda alguna, losméritos principales del libro.

Mucho menos convincente resultan,no obstante, algunos criterios analíticos dela autora o, más bien, la aparente ausenciade ellos. Por ejemplo, en el caso de Ortegay Gasset (pp. 176 s.) que, en uno de susviajes por el Cono Sur, “sacudió” supues-tamente “el pensamiento y el gusto filo-sófico en la Argentina, y ha levantado elprestigio de España y de la produccióncientífica y literaria española”. Aunque laautora sólo cita a un contemporáneo del

ilustre viajero, su propia opinión va en lamisma dirección: Ortega, guiado por un“singular interés para el acercamiento cul-tural”, aparece como un caso ejemplar deun americanismo impecable. Si bien el fa-moso filósofo no pertenecía a los ‘hispa-nistas’ más recalcitrantes e –casi unaexcepción hasta la Guerra Civil– inclusose había tomado la molestia de cruzar va-rias veces el océano, también él compartíaalgunos de sus dogmas fundamentales queen el presente libro brillan, sin embargo,por su ausencia. Del mismo calibre son laspáginas que la autora dedica a RafaelAltamira, un americanista incansable yuno de los historiadores liberales másprestigiosos de su época. Su ideario ame-ricanista, afirma Palmira Vélez (p. 181),es de “carácter progresista”, además, Alta-mira “dio al americanismo un desarrollodoctrinal no igualado por ningún otro inte-lectual en las primeras décadas del XX”.¿En qué consistían estas aportacionesextraordinarias? Sólo algunas páginas másadelante (p. 183), la misma autora levantael velo del secreto: “esos pueblos de Amé-rica, hijos nuestros”, sigue una cita deAltamira, “que hablan nuestro idioma, yen quienes también, a pesar de todas lasexcepciones que se quieran señalar, existehoy [1920] un movimiento de retorno a laintimidad con la antigua metrópoli […]”.¿Un credo extraordinariamente “progre-sista” o un ejemplo extremo de las “telara-ñas hispanistas” más arriba citadas?

No son, ni mucho menos, los únicosejemplos donde la autora se aleja del en-foque crítico que reclama para sí mismaen la introducción del libro. Sobre el “porqué” sólo se puede especular. Una posibleexplicación, además de la ausencia de co-herentes criterios analíticos, la veo en elenfoque extremadamente cuantitativo. Sibien el estudio informa con todo lujo dedetalles sobre la amplia gama de activida-des americanistas de instituciones e indi-

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viduos, se lee relativamente poco sobre elcontenido concreto de estas actividades,es decir, sobre su lado cualitativo. Si Pal-mira Vélez hubiera analizado estas activi-dades más a fondo, quizás se hubiera per-catado de manera mejor del rebosante“hispanismo” de las mismas. Un hispanis-mo, dicho sea de paso, ya revelado, por lomenos en parte, por otros estudiosos. Entodo caso, estos últimos, entre ellos Frede-ric Pike o Carlos M. Rama, si bien apare-cen también en la bibliografía del libro, sehubieran sorprendido sobremanera de lasentencia absolutoria para el americanis-mo –mejor: hispanismo– del liberalismoespañol.

Norbert Rehrmann

Pilar Folguera (ed.): El feminismo enEspaña. Dos siglos de historia. Madrid:Pablo Iglesias 2007. 249 páginas.

La profesora de Integración Europeaen la Universidad Autónoma de Madrid,Pilar Folguera Crespo, es una de las histo-riadoras más destacadas de la investiga-ción sobre el feminismo y la igualdad delos géneros en España. En febrero de 2007publicó una colección de ensayos sobre eltema del feminismo en España cuyo pri-mer enfoque fue un curso celebrado en1988 que tuvo como objetivo el análisisde las ideas sobre emancipación femeninaque surgieron en España a finales del sigloXVIII. Veinte años después de aquel cursoinicial, la editora nos presenta un inventa-rio de los temas y de las preguntas que seplantearon a lo largo de las charlas quetienen en su mayoría respuestas hoy, unhecho que se refleja en la extensa biblio-grafía que progresivamente se está incor-porando de forma habitual a la producciónteórica como la historia, la política, la cul-

tura y la sociedad de la España contempo-ránea, como subraya Pilar Folguera en suprefacio.

Aunque en 1988 existían ya numero-sas obras sobre los orígenes, evolución ysituación actual del feminismo en España,faltaba una obra que sirviera como manualde consulta para aquéllos que deseabanobtener información de carácter globalsobre esa temática. El curso, que en aquelentonces cubrió una importante laguna enla historiografía sobre la mujer, no ha per-dido relevancia en muchos aspectos. Hasido la razón por la cual las autoras de estaedición han optado solamente por actuali-zar algunos datos por entender que la obracontinúa sirviendo para el objetivo prin-cipal. Ese comentario de la editora nutrela expectativa que haya pronto un segundotomo que complemente las nuevas investi-gaciones de las últimas dos décadas yaque el manual presentado en 2007 noactualizó ni integró en todos los ensayoslos datos más recientes que faltan, p. ej.,en el último.

No obstante, la obra tiene su granvalor desde la perspectiva de las ampliasaportaciones de temas históricos. Empie-zan con la defensa de las mujeres en lasociedad del Antiguo Régimen de Marga-rita Ortega López (Universidad Autónomade Madrid) con un agudo análisis de lascircunstancias de aquel tiempo.

De la misma universidad es Mª IsabelCabrera Bosch, autora de un trabajo quese concentra en dos personajes del sigloXIX: Concepción Arenal y Emilia PardoBazán, las dos de Galicia, que atacaban elprincipio de la inferioridad intelectual dela mujer y proponían el acceso de éstas atodos los niveles de la instrucción igualque a todo tipo de actividad profesional.

Mª Teresa González Calbet (UAM)presenta un resumen del “surgimiento delmovimiento feminista, 1900-1930”. Pre-gunta por las importantes consecuencias

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en la historia del feminismo español entiempos de la Primera Guerra Mundialaunque el país se mantuvo neutral en esteconflicto.

Aurora Morcillo Gómez (FloridaInternational University) investiga en suamplio aporte “Feminismo y lucha políti-ca” los discursos ideológicos durante la IIRepública y la Guerra Civil española igualque las cuestiones más delicadas de granpolémica: el divorcio y la prostitución.

“La réplica de las mujeres al franquis-mo” es el tema de Amparo Moreno Sardá,de la Universidad Autónoma de Barcelo-na. Describe a dos generaciones de muje-res en sus condiciones de vida, de susexpectativas y de la rebelión activa y pa-siva. La primera se introdujo en la adultezdurante la II República y la Guerra Civil,la segunda pasó la adolescencia en la pos-guerra de los años cuarenta y cincuenta.Moreno sintetiza un “feminismo de laigualdad” y uno “de la diferencia” que lla-ma la atención sobre la búsqueda de unaidentidad femenina.

La editora Pilar Folguera aporta el en-sayo más amplio que abarca las transfor-maciones demográficas, los cambioseducativos, la participación en el mercadode trabajo, la participación política y surespectiva influencia en la situación de lasmujeres. Describe los años que han mar-cado de forma determinante el desarrollodel movimiento feminista, los de la transi-ción hasta 1988. Analiza las nuevas for-mas del feminismo y cierra su aporte “Dela transición política a la paridad” con unbalance de veinticinco años de feminismo.Confirma a la sociedad española que haaceptado mayoritariamente el modelo dela mujer independiente, moderna y autó-noma aunque existan lacras como la vio-lencia ejercida contra las mujeres.

De Rosa Pardo, una feminista, sigue unbreve resumen del feminismo en España de1953 a 1985 en el que destaca el papel del

Movimiento Democrático de Mujeres(MDM), el de la Asociación de MujeresJuristas y otras más (PTE, ORT, PCE).

Otra feminista, Victoria Sendón León,narra sus experiencias de haber vivido elfeminismo no como representante dealgún grupo de mujeres, sino como al-guien desde una posición de feminismoutópico, independiente, radical o de ladiferencia.

En el aporte “Orígenes y evolucióndel movimiento feminista contemporá-neo”, de Geraldine M. Scanlon, la hispa-nista inglesa caracteriza el movimientofeminista en los años sesenta y setentaincluyendo las tendencias ideológicas.Distingue no sólo el feminismo reformistadel radical, sino que también describe lasdiferencias nacionales entre EE.UU.,Gran Bretaña, Francia y España. En laúltima parte da un breve resumen delmovimiento feminista de los años 80 enun marco global.

Ingeborg Nickel

Andrés Trapiello: La imprenta moder-na: tipografía y literatura en España,1874-2005. Valencia: Campgràfic 2006.341 páginas.

A Andrés Trapiello se le conoce esen-cialmente por su serie en 15 tomos de dia-rios íntimos publicados bajo el títulogenérico de Salón de pasos perdidos yúltimamente, en 2009, por una novelaatrevida, Los confines, que trata del temadelicado del incesto y está entre ficción ydocumento social o moral, con esa confu-sión de los géneros que reivindicó siempreTrapiello. En 2006, sin embargo, pasódesapercibido este excelente estudio sobrela imprenta moderna en España que qui-siéramos presentar hoy porque nos parece

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muy importante para cualquier personaque se interese por la historia del libro enEspaña, tomando en cuenta también laproblemática actual del porvenir del librofrente a la competencia del libro electró-nico.

La cita de Juan Ramón Jiménez que seda en el epígrafe resume perfectamente lateoría del libro: “en edición diferente loslibros dicen cosa distinta”. La originalidadde la tesis de Trapiello es que la literatura,o sea, la narrativa, la poesía, el ensayo tie-nen algo que ver con la tipografía. Y lo vaa probar a lo largo de este estudio muydocumentado, que sigue puntualmente lacronología de esa historia apasionante dela imprenta moderna en España desde elfinal del siglo XIX hasta hoy en día.

En esta perspectiva, el libro deja deser un objeto neutro y se transforma en unobjeto estético en el cual desempeñan unpapel singular la portada, la encuaderna-ción, el tipo de papel, la tipografía, eldiseño que van a reforzar o poner de relie-ve el discurso verbal básico del texto. Deeste modo, Trapiello destaca las relacio-nes estrechas entre la edición de libros, lade revistas de literatura, los catálogos, losfolletos, los anuncios, los carteles. En unapalabra, la edición de libros va a conocerla misma evolución que la prensa diaria:una voluntad de ser vista antes que de serleída. O sea que la edición de libros depen-derá de la evolución del arte, de ahí laimportancia del modernismo, del art nou-veau, del surrealismo, de las revolucionesgráficas lanzadas por los poetas preocupa-dos por la puesta en página gráfica de sustextos. Gracias al trabajo minucioso deTrapiello, que es bibliófilo, como se sabe,entendemos las tentativas gráficas de inte-lectuales como Ortega y Gasset, poetascomo Juan Ramón Jiménez, novelistascomo Pérez Galdós, vanguardistas comoRamón Gómez de la Serna, impresorespoetas como Manuel Altolaguirre o Emi-

lio Prados, personalidades inquietas comoMax Aub, o Lorca: todos habían tomadoconciencia de que había que seducir allector no solamente por la fuerza o lanovedad de sus textos sino por una presen-tación estética novedosa.

Así que este libro no es solamente unahistoria de la imprenta en España sino queademás nos proporciona una historia delas letras españolas desde 1874. En esteconjunto pone de relieve el papel de lasinfluencias extranjeras, esencialmente ale-manas, francesas o inglesas, en el merca-do español, y el papel olvidado de Catalu-ña en este proceso de modernización.Añade una historia de las grandes revistasliterarias como La Revista de Occidente,La Gaceta literaria, Cruz y Raya, La horade España, Litoral al mismo tiempo quelas colecciones como “Novelas y Cuen-tos” o “Austral”.

Este libro es también un elogio de im-presor, y Trapiello rinde un homenaje me-recido a grandes figuras como el editorGabriel García Morato, el diseñador gráfi-co y dibujante León Rawicz, MauricioAmster, el gran tipógrafo Giralt Miracle oel grafista literario Manolo Prieto. Se re-producen carteles o portadas suntuosascomo las de García Morato por ejemplo.

Es notable la reproducción muy cuida-da de esas portadas desde las ediciones enrústica de los Episodios nacionales dePérez Galdós en 1876 o Los cuadros decostumbres de Fernán Caballero en 1878,o La Regenta en 1884 hasta la magníficaportada de Salomé de Oscar Wilde en1908 o la de El libro mudo de Ramón Gó-mez de la Serna en 1911. La documenta-ción iconográfica es abundante, original,si bien podemos lamentar la decisión deseguir un orden cronológico para presen-tar las ilustraciones, lo que hace que notenemos nunca la ilustración que corres-ponde al texto comentado en la mismapágina. También podemos lamentar cierto

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desorden en la estructura del libro que tie-ne los defectos de sus cualidades: dema-siada riqueza y relativa lógica en la expo-sición. Y una conclusión algo pesimistasobre la decadencia actual y la invasióndel mal gusto que parece exagerada.

Globalmente este libro muy personales una aportación fundamental al conoci-miento del grafismo español aplicado alespacio de la literatura, lo que no suelehacerse. Es una prueba de la necesidad demantener la presencia del libro papel quepermite la asociación fecunda del grafis-mo y del mensaje verbal. A no ser que lainformática recupere esa dualidad y logreresultados estéticos nuevos. Pero paraentender y juzgar mejor las innovacioneshace falta conocer las novedades queaportó el pasado. Este estudio de Trapiellonos da una base documental impres-cindible, sobre todo gracias a la calidad deunas ilustraciones magníficas que hacende este libro que podría ser austero y abu-rrido un objeto estético valioso.

Jean-Pierre Castellani

Elliot Paul: Vida y muerte de un puebloespañol. Madrid: Gadir 2005. 463 pági-nas.

Es un acierto que se haya traducidoeste libro, publicado originalmente eninglés, en 1937. Paul (1891-1958) habíanacido en Massachussets, EE.UU. Sededicó al periodismo y fue coeditor de lavanguardista revista Transition. En 1931se estableció en el pueblo ibicenco deSanta Eulalia del Río, del que marchó alcomienzo de la Guerra Civil. El pueblocuya vida descubre es el de una pequeñacomunidad de campesinos y pescadoresque ve turbada su tradicional existenciapor el estallido de la guerra.

Los jóvenes de la Ibiza de hoy noreconocerán apenas la isla que describePaul, ni siquiera los de Santa Eulalia delRío (el río ha desaparecido devorado porla sobreexplotación de acuíferos), que esel pueblo en el que vivió los seis añosanteriores a la contienda, la que rompió elequilibrio y la armonía social que él tantoadmiró y tan sagazmente retrata en estelibro. Paul conoció a cada uno de los habi-tantes de Santa Eulalia, y de ellos escribe:“Los amé y amé a sus animales y las som-bras de los árboles que se proyectabansobre sus casas. Ellos compartieron suspesetas, su vino tinto, sus judías y su espí-ritu jovial conmigo. Yo conseguí escapar yellos no. Su tierra se muere. Este libro esuna deuda que contraje con ellos” (p. 19).

Paul no usa la técnica del que visita elpueblo y lo estudia para contar a otros loque ha visto. Ciertamente, cuenta lo queha visto, oído y olido. Pero el lector deeste libro percibe que el autor ha compar-tido la vida del pueblo, ha conocido atodos y ha quedado prendado de sus virtu-des, sin dejar por ello de señalar susvicios. Que ha compartido la vida de San-ta Eulalia es patente por el realismo conque habla de sus habitantes y de la cerca-nía con que describe las aficiones, lashabilidades y los defectos de cada uno. Elsimple hecho de que Paul formara con unherrero, un albañil y un pescador unaorquesta para amenizar el baile del domin-go o la misa en la iglesia indica su integra-ción con la gente. Así ha salido un librocálido, enormemente cálido, en el quedesfilan el herrero, el carnicero, los diver-sos bares con su parroquia. El bar es, claroestá, el núcleo de la vida social o de comu-nicación entre los habitantes.

Paul descubre la forma de vivir de lagente sin usar apenas estadísticas. No dicecuántos se dedican a la agricultura, a lapesca, a la construcción, a la restauración.Pero vemos actuar al albañil, al labrador,

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al pescador, al camarero. La figura dePedro, “el mejor peón de albañil de las Is-las Baleares” (p. 62) es presentado en suconversión en camarero del distinguidohotel Royalty como un paso al disciplina-do porte de camarero de postín, con sucamisa blanca, su corbata y pantalonesnegros y sus zapatos de charol, tambiénnegros. El Royalty, prueba del comienzodel turismo en Ibiza, se convirtió en ellugar de reunión de los contratistas católi-cos, los militares, el médico, la gente conalgún dinero, “mientras los republicanosse sentían a salvo en el local de Cosmi”(p. 145). Hay, pues, diferencia de espaciossegún las clases, pero sin radical separa-ción.

Una de las cosas que destaca Paul esla vinculación de la gente a la tierra, espe-cialmente de las mujeres. De éstas, igualque Benjamin (véase el libro de VicenteValero: Experiencia y pobreza. WalterBejamin en Ibiza 1932-1933, Barcelona:Península, 2001) resalta Paul su blancocutis, resultado de un vestido que las cu-bría totalmente: no enseñaban más que lasmanos y los tobillos. En contraste, lasmadres jóvenes amamantaban a su bebéen atestados cafés con la mayor naturali-dad. Cuando la mujer tenía que viajar,aunque no fuese más que de Santa Eulaliaa Ibiza, su inquietud era manifiesta a lahora de tomar el autobús. Este autobús,cuyo chófer es, a la vez, un mensajero quetransmite noticias a familiares y amigosque viven lejos, es toda una institución enel pueblo. La parroquia, con sus curas, laoficina de correos, la guardia civil, elmédico, todos son examinados por elautor americano desde perspectivas quemuestran su presencia y su aceptación orechazo por parte de las gentes del pueblo.

Paul muestra el contraste entre la tra-dición y la modernidad. El payés Pep Sal-vador lleva el sombrero de fieltro, mien-tras su mujer viste el chal, el pañuelo y la

falda plisada hasta los pies, al estilo ibi-cenco, pero cuando Eulalia, la prima desus hijas, se pone sus mejores galas, puedecausar la admiración de París. Una centraleléctrica empezaba a funcionar en SantaEulalia, pero se estropeaba tres veces a lasemana. Ahí, como en varios lugares dellibro, aparece la figura de Matutes, “elúnico contratista de la construcción decarreteras” (p. 68). Matutes e IgnacioRiquer eran los ricos de la isla. Paul nodisimula en absoluto que sus simpatíasvan hacia la gente sencilla y republicana.

Todo el libro está plagado de alusio-nes a la ruptura de la vida cotidiana en ar-monía, la ruptura que llegará con la Gue-rra Civil. La segunda parte muestra cómocambian las cosas en el momento del gol-pe de los militares en julio de 1936: elcura ha llenado de armas un depósito de laiglesia, los propietarios se han escondido,los barcos de guerra asoman por la costa.

En definitiva, un libro que pinta deforma sencilla y a la vez minuciosa elmodo de vida de un pueblo del que Paul semarchó con evidente dolor ante los nu-barrones de una guerra cuya crueldad sólopudo vislumbrar.

Pedro Ribas

Emilio Majuelo: La generación delsacrificio. Ricardo Zabalza (1898-1940).Tafalla: Txalaparta 2008. 426 páginas.

Emilio Majuelo ha reconstruido, apartir del uso de fuentes privadas y públi-cas, los aspectos más íntimos del militantesindical y socialista Ricardo Zabalza. Sufigura ha quedado desdibujada en lasmemorias y la historia política española.Tal vez porque ni él, ni la Federación Es-pañola de Trabajadores de la Tierra(FETT) que dirigió, fueron un punto de

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referencia para la clase política de losaños treinta. O tal vez porque se alineócon sectores que resultaron derrotados endistintas instancias de la Guerra Civil,como el largocaballerismo; o quienes apo-yaron a la Junta de Casado. Colocando enel centro la figura de Zabalza, Majuelologra en su relato superponer distintosniveles de análisis. La historia se proyectaa sus hermanos, al pueblo de su familia, asu esposa y a los vínculos que construyóen Argentina, donde vivió más de diezaños. Nadie podría reprochar al autor nodeclarar su interés: la vida privada, másque la pública, los efectos de los compro-misos políticos de Zabalza y su familia–que llevaron a él y a su hermano, y enbuena medida a su padre a la muerte– másque la política en sí. Siendo Zabalza unmilitante, no estamos frente a una historiade militancia, sino del efecto que la acciónpública tuvo en la vida de un hombre quetenía múltiples intereses, y que al igualque a su esposa y a “su generación”, letocó vivir en un tiempo particularmentetrágico.

Ricardo Zabalza nació en Navarra, enel seno de una próspera y religiosa fami-lia. La percepción de las injusticias quelo rodeaban –como las que presenció enPamplona en el agitado 1909, o las repre-salias que sufrió su familia por las dispu-tas caciquiles–, repercutió en el jovenRicardo, inclinándolo a la denuncia de lasinequidades sociales en la izquierda delespectro político y al anticlericalismo.Zabalza es retratado por Majuelo comoun self made man: los valores que asociaa su nombre son el esfuerzo, el estudio yla tenacidad. Siendo aun adolescente par-tió hacia Argentina, siguiendo el recorri-do de tantos inmigrantes que solían colo-carse en los comercios de sus parientesemigrados. Es allí, en la pampa húmedadonde Ricardo Zabalza experimentó susprimeras aproximaciones al sindicalismo,

participando en la Asociación de Emplea-dos de Comercio. A su vez, se dedicó a ladocencia en Bahía Blanca y militó, comoindependiente, en la Unión SindicalArgentina –una vertiente no politizadadel gremialismo local–, tomando parte enalgunas huelgas. En su correspondenciadesde el otro lado del Atlántico se definíacomo un “moderado de izquierda” y elu-día vincularse con el Partido Socialista oel anarquismo, focos de atracción de laizquierda argentina en los años veinte. En1929, de vuelta en España por la salud desu hermano Javier, se unió a las filas delPartido Socialista Obrero Español y a la UGT.

La llegada de la Segunda Repúblicaen 1931 abrió una nueva esfera de sociabi-lidad a los Zabalza. Tanto Ricardo comoJavier participaron en esta primavera de-mocrática. Su pueblo, Burgi, fue un espejoa nivel aldeano de los conflictos socio-re-ligiosos que sacudieron a toda España.Ricardo se trasladó a Madrid en 1933 y sepuso al frente de la FETT. En 1934 parti-cipó en la huelga que esta organizaciónencabezó y sufrió su primera detención.El estallido de la Guerra Civil rompió losvínculos personales y de vecindad, quefueron arrastrados en la marea de la revo-lución social y luego de la guerra. Las vie-jas hostilidades personales, las envidias,los rencores, tomaron un cariz político.Javier, el hermano de Ricardo, fue asesi-nado por una cuadrilla de falangistas,algunos de ellos viejos conocidos de losZabalza. Ricardo fue nombrado goberna-dor civil de Valencia en 1936. Su suerteestaba atada a la de Largo Caballero y surol como funcionario se extendió lo que laestrella del líder socialista: en mayo de1937 dejó su puesto. Participó en la Juntade Casado y no logró abordar el barco quelo sacaría de España. Sólo quiso garanti-zar que su mujer, Obdulia Bermejo, y supequeño hijo llegaran a Orán, en donde

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salvaron la vida pero quedaron varadospor décadas.

Atrapado por las fuerzas franquistas,Zabalza sobrevivió en la cárcel de Porliergracias a la fuerza de su personalidad y suformación socialista. Estudió, aprendióidiomas, escribió. Sin embargo, la corres-pondencia privada mostraba otra cara: lade un hombre que estaba a punto dederrumbarse. El juicio que se le siguió es-tuvo plagado de testimonios de intacha-bles derechistas a su favor. Todos atesti-guaron su correcto desempeño comogobernador civil. Sin embargo, no evita-ron la condena. Ricardo Zabalza fue fusi-lado en febrero de 1940. El relato se cierracon las penurias de quienes lo sobrevivie-ron. Las de sus padres y hermanos, y espe-cialmente las de Obdulia, quien debiócriar sola a su pequeño, anclada en Orán ycon una escueta ayuda del gobierno repu-blicano en el exilio.

El relato de Majuelo brinda unareconstrucción pormenorizada y reubica aun personaje que había sido apartado delcuadro de figuras políticas de la España delos años treinta. Sin embargo, se extrañauna mayor proyección en el análisis quequeda, en muchos casos, sólo en el planode la descripción detallada y que no per-mite, en sí, la verdadera comprensión delos dramas de toda una generación. A suvez, ese acercamiento de la lente al objeto,en muchos pasajes, puede desplazar lafina frontera que separa el retrato del ho-menaje. Es destacable, por otro lado,cómo un trabajo que ha tomado tanto de ladimensión privada y familiar del biogra-fiado, se vuelve un útil instrumento paraconocer cuánto más se parecían militantescomo Zabalza, por sus posturas en tornoal rol de la mujer, la centralidad de lafamilia, etc., a la sociedad que aspiraban atransformar.

José Antonio Zanca

Ksawery Pruszynski: En la Españaroja. Barcelona: Alba 2007. 462 pá-ginas.

El libro publicado en Polonia en ellejano 1937 ha tardado setenta años enverse traducido al español. Su autor, unperiodista polaco, vino a la Españarepublicana en guerra, en septiembre de1936, y marchó de esta zona en marzo-abril del 1937 con un bagaje de notas queimplicaron, que en este mismo año 1937saliera a la luz el libro, cuando la contien-da española vislumbraba que la Repúblicaestaba enquistada, sin avances significati-vos que hicieran prever una victoria de lasarmas sobre los rebeldes. Los traductores,y autores de una interesante y necesariaintroducción –Katarzyna Olszewska Son-nenberg y Sergio Trigán–, enmarcan losdatos del autor, fallecido en 1950 en unaccidente de coche. Las referencias queaportan son básicas para entender el acer-bo cultural del autor, persona con estudiosde derecho, profesor de universidad yescritor en diversas publicaciones de supaís. Su perfil no es el de una personasuperficial; es el de un hombre cultivado,y su aterrizaje en España se debió a unencargo de una revista polaca, revista que“pretendía dar voz a la nueva intelectuali-dad”, demostrativo este aspecto por cuan-to el autor cita en un momento determina-do sus lecturas del libro de Joaquín Mau-rín Hacia la segunda revolución, entreotros. El volumen se presenta como unode los primeros que se editaron sobre lacontienda española, cuando ésta estaba ensu momento álgido.

El libro aporta la visión de un extran-jero que aporta noticias de la guerra desdevisiones sociológicas de lo que ve, escuchay piensa, y de los avatares complementa-rios de su aguda observación. Consecuen-temente con lo que se señala no es un librodonde se desmenucen los combates del día

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a día siguiendo los partes militares, las ges-tas más o menos heroicas de los guber-namentales y de los rebeldes, sino que vamás allá, entrando en las interioridades delos combatientes, de los no combatientes,de los periodistas, del pueblo, siempre conuna visión alejada de tomar partido, de noclasificar a los contendientes, de no desme-nuzar la muerte, de no intentar entusiasmarcon las hazañas bélicas que a buen segurovio, sino buscando entender los entresijosde lo que se gestaba, de sumergirse en laidiosincrasia de la persona y de lo que creeque pensaba y cómo actuaba, de mostrarlas aristas de la guerra con sus poliédricascaras, aportando tranquilidad al relato. Noes por tanto ni un libro moralista ni comba-tivo, sino un libro abierto de par en par auna impresión, de largo recorrido, donde ellector tiene la convicción de lo que sucedeen un momento dado en una parte de Espa-ña, en tres grandes ejes: la retaguardia cata-lana, el frente del centro y Euzkadi. Ellibro, brillante, se basa en un dominio delpasado histórico español que compara amenudo con su Polonia, ligándolo al pre-sente y hasta aventurándose a predecir elfuturo. Este aspecto, novedoso, muestra lacategoría intelectual del autor, mucho másque periodística, y que nos atrevemos aseñalar como de perspicaz analista, preve-yendo lo que podría suceder según quienfuese el ganador de la contienda. Frente alcorresponsal extranjero más o menos poli-tizado que vino a España, contando laintrepidez y las desavenencias de los con-tendientes, las barbaridades del enemigo ysilenciando las afines, Pruszynski presentala persona humana, sus contradicciones, yla interioridad de lo que piensan. Elloimplica que estemos ante un libro con unafuerte carga analítica y a su vez, política.De magistral consideramos la fina percep-ción explicativa de la cuestión catalana,desgranando el papel de la burguesía o dela clase obrera; el análisis sociológico que

hace de los milicianos Pedro y Modesto,del Partido Comunista; las conversacionescon los campesinos sobre la matanza degrandes propietarios en Valdepeñas; laescena de El Carpio del médico y la monjaque le hace escribir sobre el “sectarismo yla intolerancia” de la revolución o la desa-gradable visita a la casa de una personacalificada de fascista; la impresión que cap-ta de rapiña generalizada de las casas de losfranquistas, con la excepción de Marmole-jo; la sensación de desilusión de la escasacomprensión del presente de los campesi-nos andaluces, ejemplificado en la cargacansina, sumisa y automática de materiasprimas en Almería para otros países; la sen-sación en algunos momentos de un caosgeneralizado; la gesta de la gente de la FAIsalvando un Madrid casi perdido; la con-ciencia política –y por ende militar– de losbrigadistas internacionales; la particularidea sobre la gran propiedad agraria y elreparto de tierras, no compartida por lasizquierdas; las raíces del catolicismo en elPaís Vasco que implicaba unas diferenciasnotorias entre un euskaldún y un español;la unión de intereses entre la Iglesia vasca yel pueblo al que servía... El libro desgrana,además, las entrevistas que realizó a perso-najes de peso como eran Gregorio Ma-rañón o el lehendakari José Antonio Agui-rre, protagonistas del momento, con pre-guntas delicadas pero certeras. Estamos,sin duda, ante un libro que seduce, queinvita a la reflexión.

Antoni Gavaldà

Enrique Moradiellos: Don Juan Negrín.Barcelona: Península 2006. 651 pá-ginas.

La portada complementaria del librono deja lugar a dudas del perfil del volu-

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men: Negrín, una biografía de la figuramás difamada de la España del siglo XX.Y efectivamente esta apreciación será,como añadido, un valor que encontrare-mos en el voluminoso y exhaustivo perfilde este personaje, escrito por el profesorEnrique Moradiellos, en la actualidadimpartiendo clases en la Universidad deExtremadura.

Estamos ante un libro necesario. Ydigo necesario no como se indica a menu-do en libros que son complementos, adjun-ciones o matices de otros, y que aportanuna semblanza aditiva al núcleo de investi-gaciones precedentes. Lo es porque lasaproximaciones que se habían hecho delpersonaje, algunas de gran valía, precisa-ban aspectos parciales de la persona, sin elropaje global que se necesitaba para agluti-nar y dar testimonio de su multivariadaactividad personal y sobretodo política.Este libro enmarca a la persona, a la que sele conoce y conocerá como presidente delGobierno de España en tiempos de guerra,en la faceta personal, privada –infanciaacomodada y selecta educación extranjera;y visión de sus estudios como médico yperiplo en su actividad científica al regresoa España–, y en la faceta pública inmersoen la política –desde sus escarceos oposi-tores a la Dictadura de Primo, a sus accio-nes en la República en paz y a su actuacióncon máximas responsabilidades en la Gue-rra Civil, hasta su actividad en el exiliofrancés y británico, y sus cargas de respon-sabilidad, asumidas con entereza y com-promiso en actuaciones poco conocidas–.

Al perfil de necesario, debemos añadirque es un libro con los valores de honesto,riguroso y sugeridor. Es honesto porque seplantea con claridad tanto desde el eje per-sonal las contradicciones con las que setopó el personaje en su vida familiar, tor-mentosa, atípica en su tiempo, con decisio-nes de calado para una persona joven antesituaciones de compromiso, como tam-

bién desde la perspectiva política, presen-tándolo como una persona comprometida,con sus dudas quizás no demasiado expre-sadas públicamente por el cargo que osten-taba, tanto en los momentos de la ilusiónconvencida por la victoria de las armas,como en el tiempo de resignación ante laderrota que se avecinaba para la Repúbli-ca. Indicábamos también que era rigurosoy lo avalamos por las fuentes con que hatrabajado el autor. A las fuentes oficialesespañolas, amplísimas, debemos sumarlas de particulares, con especial incidenciaen las del archivo particular de D. JuanNegrín López en París, básico para com-prender el entresijo en el que se movió elpersonaje, sin desdeñar las de archivosbritánicos y estadounidenses, complemen-tado todo ello con un elenco de memoriasy testimonios publicados, conveniente-mente trabajados. Y decíamos, finalmente,que nos parecía sugeridor porque en algu-nos momentos –pocos– intuimos que auna pesar de que la biografía está suficiente-mente cerrada, el autor señala algunaspequeñas lagunas en cortos períodos detiempo, sobre todo en su paso político,que cuando se sepan –si se llegan a saber–,creemos que poco diferirán del perfil quenos presenta el autor.

El libro, voluminoso, aborda una delas fases más crudas de la historia deEspaña, por cuanto la parte crucial deactuación del biografiado es cuando seestá en guerra, con atisbos de creer en unavictoria que acaba en una derrota estrepi-tosa, agónica, multicausal, y que conlleva-rá que miles de personas de toda condi-ción queden desgajadas de un proyectocomún, de cambio, iniciado por la Repú-blica. El volumen analiza, en la vertientemás social, la larga travesía de Negrín dediputado en el gobierno y en la oposición,sus avatares y su participación en elgobierno de guerra. En esta etapa se nospresenta un Negrín con tintes de persona

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eficaz, buscando un pragmatismo huma-nista en sus acciones, escorado a solucio-nar temas más que a ser un político de lavieja escuela al uso, es decir, de aquéllosque provenían de la Restauración, cuandose generalizó una política profesional.Esta percepción, creemos que suficiente-mente importante, planea en todo el libro:la de ser un político intentando solucionarproblemas más que de crearlos. En estaapreciación el autor subraya la predispo-sición del biografiado a no aferrarse alcargo, la tal vez desmesurada responsabi-lidad visitando el frente, la percepción desus allegados en su derrumbe como perso-na ante la cruda guerra que se perdía,mostrándonos un Negrín humano,confrontándolo a lo que el franquismopresentó y divulgó, o el que algunos desus propios correligionarios del PSOE noentendieron en tiempos de guerra ni qui-zás en el exilio, de hombre persistente ypertinaz, responsable. Con estas bazas acuestas, y con una guerra perdida, fuemuy fácil hacer leña del árbol caído.

Con todo, el gran tema de Negrín, alque irá ligado su persona para siempre, sindiscusión, fueron las finanzas, el oro, eloro que sirvió para aguantar una Repúblicadesangrándose lentamente. El oro en unlargo periplo hacia Moscú. El autor trata eltema con sensatez, contrastando las fuen-tes, con prevención pero con enorme segu-ridad. El aplomo de la investigación, mag-nífico, no deja lugar a dudas de la persona-lidad de un Negrín tenaz, asentada desdeuna postura de cortesía hacia los adversa-rios, sin elucubraciones, con una posturade compromiso en aras de evitar la heca-tombe republicana que finalmente sucedió.El libro, por lo indicado, libera a un perso-naje de una losa que arrastraba gracias a unvigor investigativo robusto, competente,de alto nivel por parte del autor.

Antoni Gavaldà

José Zafra Valverde: El sistema políticoen las décadas de Franco. Madrid: Gra-fite Ediciones 2004. 515 páginas.

El libro a reseñar es una obra que nosengaña. Al leer el título el lector intere-sado cree en un primer momento que sepuede tratar de un estudio muy esperado:por fin un análisis profundo y actual delsistema político del franquismo, basadoen fuentes y sobre la literatura existente.Pero no, no tenemos ante nosotros unaobra de historiografía, sino una vista des-de adentro, una fuente contemporánea.

El autor, nacido en 1931, es profesorhonorario de Teoría del Estado en la Uni-versidad de Navarra. Jurista de carrera, seha dedicado durante su periplo profesional(se doctoró en 1956) al estudio de la arqui-tectura constitucional del régimen, y hapublicado varios libros sobre teoría políti-ca. Una nota explicativa al comienzo dellibro deja patente que el manuscrito fue ter-minado ya en 1984, pero no publicado pordistintas circunstancias. El manuscrito nofue alterado, por lo tanto no se refiere aningún título de la investigación posterior,pero tampoco utiliza los análisis de cienciapolítica que se hicieron anteriormente. Laliteratura utilizada en las notas a pie depágina (¡falta una bibliografía!) representaen gran parte fuentes, palabras de Franco yobras contemporáneas. O, como dice elpropio Zafra, él ha utilizado “sólo las obrasidóneas para corroborar, en lo posible, losasertos que se hayan de hacer” (p. 9).

El libro está compuesto por cuatro par-tes. La primera está dedicada al principiopolítico que según el autor fue el motor delrégimen: el caudillaje. Zafra lo examina endiversas facetas como poder personali-zado, “caudillaje de la cruzada” durante laGuerra Civil, de la “revolución”, de “resis-tencia” en los años tardíos o como princi-pado. La segunda parte está dedicada a ladoctrina. Trata aspectos como las ideas del

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movimiento, el hombre, el Estado ético, lamoral cristiana, la patria, la autoridad, elEstado social, participación, soberanía,monarquía y cauces de la representaciónpolítica. La tercera parte, titulada “Losavatares”, expone como relato histórico eldesarrollo del proceso constituyente delrégimen, estructurando el proceso comotal: trienio de guerra, sexenio de consoli-dación, sexenio de reajuste, decenio deperfeccionamiento jurídico y quindenio decomplemento institucional y sucesión. Lacuarta y última parte termina con cinco ca-pítulos dedicados a las instituciones funda-mentales del sistema político: el conjuntode las Leyes fundamentales, la Corona y elConsejo del Reino, el gobierno y órganosanejos; las instituciones representativas(las Cortes españolas, los procuradores yel Consejo Nacional del Movimiento), y laOrganización sindical. Después del epílo-go sigue, además, una adenda, un artículobajo el título “Ha renacido la democraciaorgánica”, escrito en 2002.

Con el objetivo de “dar cuenta fielmen-te del sistema político de la época de Fran-co” (p. 8) el texto es predominantementedescriptivo, pero también explicativo encuanto se trata de “los fundamentos doctri-nales y prácticos de las instituciones”.Zafra sabe muy bien que su libro no abarcala totalidad de posiciones que se puedentener sobre lo que analiza y, de hecho, noquiere tenerlas. Pero admite que su obra“se ha de tomar sólo como un primer acer-camiento al sistema político en la época deFranco” (p. 499). El autor no esconde suposición, diciendo que la “obra nace desdeun sentimiento de primordial afección a laépoca histórica considerada, y de gustosorespeto hacia quienes fueron sus forjadoresmás distinguidos”. Pero añade que no setrata de “simple y calculada apología” o“propagandismo retrospectivo” (p. 9). Noobstante, su afirmación de dar una visiónobjetiva contrasta fuertemente con sus ca-

lurosas palabras sobre el régimen y le ha-cen claramente visible como defensor delpasado al decir que la “vida de los pueblosha de pasar […] por trances de quebrantoque sirven para que se acrisolen, y puedannuevamente destellar […] los valores legí-timos que parecían destruidos para siem-pre” (p. 10). Por lo tanto no se trata de nadamás que una ferviente defensa del franquis-mo, un libro simplemente revanchista quetiene su único valor en ser una fuente paraacercarse a esta rancia manera de pensar.

Axel Kreienbrink

Antonio Gómez López-Quiñones: LaGuerra persistente. Memoria, violencia yutopía: representaciones contemporá-neas de la Guerra Civil española. Frank-furt/M./Madrid: Vervuert/Iberoame-ricana (La Casa de la Riqueza. Estudiosde Cultura de España, 10) 2006. 306 pá-ginas.

En el presente estudio, el profesor deDartmouth College, escritor y licenciado enFilologías Inglesa e Hispánica en la Uni-versidad de Granada, analiza un númerorepresentativo de películas y novelas estre-nadas o publicadas entre 1997 y 2006 enEspaña que tratan de la percepción, recep-ción y representación de la Guerra Civilespañola. El libro puede ser leído como unrepaso de diferentes maneras de abordaje enla literatura y el cine de este acontecimientonefasto en la historia de España.

Esta investigación detallada y bienelaborada aborda tres temas cruciales(memoria, violencia y utopía) en 38 obras,procurando enseñanzas de ética y moralpara la España contemporánea a través deuna reconstrucción idealizadora yennoblecedora del pasado republicano.Son obras conocidas y de mucho impacto,

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tanto en la sociedad española como en elmercado literario mundial. Se trata de lasnovelas Soldados de Salamina de JavierCercas, El lápiz del carpintero de ManuelRivas, La hija del caníbal de Rosa Monte-ro, Maquis de Alfonso Cervera, Tu rostromañana. Fiebre y lanza de Javier Marías,La voz dormida de Dulce Chacón y de laspelículas La lengua de las mariposas deJosé Luis Cuerda y Silencio roto de Mont-xo Armendáriz, entre otras.

A partir de los conceptos de memoria,violencia y utopía se muestra cómo laGuerra Civil se transformó en un escena-rio propicio y fértil para la imaginaciónhistórica con una repercusión considera-ble, tanto sobre el cine como sobre la lite-ratura narrativa en la España de hoy. Parael autor la proliferación de obras sobreesta contienda fratricida se debe al hechoque su memoria ya no constituye unaamenaza para la democracia actual.

En la introducción, Gómez intenta daralgunas explicaciones del enorme éxito deltema en los últimos años y apunta comouno de los motivos menos halagüeños larentabilidad del asunto para la industriacultural española, que no solamente provo-ca una cierta popularidad, sino un aumentoconsiderable de las ventas en este sector enlos últimos quince años (p. 14).

El primer capítulo está dedicado alestudio de la relación entre historia ymemoria en algunas novelas seis décadasdespués del conflicto bélico, traumatizantepara la sociedad española. El autor subrayala importancia de las voces testimonialesque aparecen en estas obras y que condu-cen la narración. Se trata de textos que nopretenden solamente contar episodios de laguerra, sino también legitimar la propianarración con ciertos artificios y explica-ciones sobre los métodos y sus fuentes.

El segundo capítulo analiza las repre-sentaciones de la violencia y justifica dealguna manera el furor y salvajismo desata-

do por la rebelión franquista, una vez quedesencadenó la división en las “dos Espa-ñas”. Gómez descubre una oposición entrela crueldad del conflicto y cierto opor-tunismo en novelas como La hija del caní-bal. El autor destaca el argumento central,formado por la intención de legitimar la vio-lencia cometida por el bando republicano,una violencia considerada como noble ynecesaria por los testigos de la época.

El tercer capítulo está dedicado a lavisión utópica de la Guerra Civil españo-la. Según Gómez, en estas obras prevaleceuna visión de índole humanista, manifes-tándose en la herencia cultural que estaépoca dejó como legado artístico y cultu-ral. Critica las visiones idealizadoras yrománticas del pasado por ignorar las cir-cunstancias históricas reales de la Segun-da República, una época idealizada yasociada a la índole inocente y a las inten-ciones benévolas del pueblo español.

Las clasificaciones de las obraspresentadas no son siempre muy claras yel lector echa de menos una conclusiónformal de los resultados, pero a pesar deestas pequeñas deficiencias, La guerrapersistente es un libro extraordinario quehace una propuesta conceptual muy inte-resante: a partir del análisis minucioso depelículas y novelas contemporáneas inter-pretando esta historiografía cultural comodiscurso de la resistencia y tentativa derecuperar la memoria de los vencidos.

Volker Jaeckel

Sebastian Balfour/Alejandro Quiroga:España reinventada. Nación e identidaddesde la Transición. Barcelona: Edicio-nes Península 2007. 415 páginas.

Es obvio que durante las últimas tresdécadas España y los españoles se han re-

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inventado de múltiples maneras, convir-tiendo el país y sus proyecciones exterio-res en algo totalmente distinto de lo queeran en el momento de la muerte del dicta-dor. El estudio de Sebastian Balfour yAlejandro Quiroga –ambos pertinenteshispanistas en el mundo académico anglo-sajón– nos explica hábilmente cómo sereinventaron una y otra vez durante estostreinta años instituciones estatales, identi-dades colectivas y la propia idea de naciónque por su parte se había visto severamen-te desacreditada por la experiencia fran-quista. Para el despliegue del argumentoel punto de partida no puede ser otro quela reconstrucción democrática y cuasi-federativa de España según la Constitu-ción de 1978. La vuelta a la democracia yel desmantelamiento del centralismo fran-quista a través de la creación de 17 Comu-nidades Autónomas satisfizo aspiracionesregionalistas e hizo posible la reinserciónde España en Europa, de la que los gobier-nos socialistas de Felipe González hicie-ron uno de sus argumentos favoritos a lahora de legitimar una nueva idea denación.

No cabe duda, por tanto, de que elnombre de España hoy en día está identifi-cado con toda una serie de experienciasagradables e imágenes positivas. En tér-minos identitarios, sin embargo, la ideanacional sigue siendo problemática dadala peculiaridad de sus orígenes y los con-flictos que marcaron su trayectoria endeterminados momentos históricos. Por-que prácticamente desde su nacimiento enlas Cortes de Cádiz la idea de España senutría casi exclusivamente de recursoscastellanos –desde el idioma nacional has-ta las tradiciones políticas–, mientras quelas otras lenguas y culturas del territorionacional apenas encontraron un lugar enla representación nacional. Y, como expli-can Balfour y Quiroga, con la aparición delos nacionalismos alternativos a finales

del siglo XIX en Cataluña y en el País Vas-co, la idea de España se tuvo que enfrentara “enemigos” internos lo que hizo que elexclusivismo castellanista de la culturanacional se recrudeciese aún más. LaGuerra Civil, finalmente, marcó la culmi-nación de este conflicto identitario en tan-to que ésta desembocó en el intento fran-quista de destruir toda identidad nacionalque no fuera la castellano-española tal ycomo la definía el régimen.

Es de agradecer que los autores dedi-quen un capítulo entero a explicar los pre-cedentes históricos de la cuestión nacionaly que tampoco se olvidaran de mencionarlos debates historiográficos en torno a latesis de la “débil nacionalización” propues-ta por Borja de Riquer.1 Sin embargo, elacento principal del estudio está puesto enel análisis de las repercusiones que estechoque de nacionalismos tuvo sobre laevolución política de la España posfran-quista. Y una conclusión clave que se de-riva de la lectura del libro es que este cho-que de nacionalismos continúa incesable-mente hasta hoy en día, si bien de formamediatizada por las instituciones del pro-pio Estado de las Autonomías. Bien es ver-dad que los autores constatan para la granmayoría de los españoles –incluidos vas-cos y catalanes– la existencia de identi-dades duales que combinan lo nacional conlo subestatal. Y especialmente en los casoscatalán y vasco esto parece indicar que elproceso de nacionalización alternativa lle-

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9)1 En contra de la interpretación nacionalista quequería entender los nacionalismos alternativoscomo una reacción a la hegemonía del nacio-nalismo español, el historiador catalán Borjade Riquer propuso comprender su aparicióncomo resultado de un proceso de españoli-zación deficiente. Véase al respecto Borja deRiquer i Permanyer, “La débil nacionalizaciónespañola del siglo XIX”, en Historia Social 20(1994), pp. 97-114.

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vado a cabo por las élites nacionalistasdurante tres décadas no registró ningúnavance significativo a la hora de legitimaraspiraciones separatistas (pp. 274-280).

A nivel político, sin embargo, no hacefalta mirar hacia los extremos para encon-trar conceptos identitarios irreconciliablesentre sí. Mientras que la izquierda españo-la, por su calidad de antigua aliada en lalucha antifranquista, siempre mantuvo la-zos amigables con los partidos nacionalis-tas, es el conservador Partido Popular elque, especialmente después de su victoriaelectoral en 1996, adoptó un nuevo dis-curso españolista dirigido a combatir elcreciente peso político de las autonomías.Al lado opuesto del espectro los autoreshallan posturas ambiguas o hasta franca-mente negativas frente a todo lo que repre-senta España y cuya lógica yace en lapeculiar dinámica política del propio Esta-do autonómico. Porque dada la propor-ción de fuerzas en las Cortes españolas losnacionalismos periféricos casi siempredispusieron del peso necesario para nego-ciar la ampliación de sus competenciaspolíticas, lo que por consiguiente inspiróal resto de las comunidades autónomas areivindicar los mismos derechos tambiénpara sí. Por tanto, está del todo justificadoque Balfour y Quiroga identifiquen estapeculiar dinámica, cuya fuerza motriz es,en el fondo, la lucha entre diferentesmodelos territoriales, como el mayor retopolítico para el futuro del país. Y si sequieren buscar carencias en este muyinformado y bien leíble estudio, deberíaser mencionada la fijación casi exclusivade los autores en el triángulo “España-Cataluña-País Vasco” que, de hecho, nodejó lugar para tratar de manera apropiadael papel político de las otras regiones,componentes de la nación española enstricto sensu.

Sören Brinkmann

Beatrice Schlee: Die Macht der Vergan-genheit. Demokratisierung und politi-scher Wandel in einer spanischen Klein-stadt. Baden-Baden: Nomos 2008. 668páginas.

Cuando los científicos se ocupan delproceso de democratización en España,habitualmente se empeñan en investigarlas grandes líneas políticas y culturales anivel nacional o al nivel de las Comuni-dades Autónomas. Son raros los estudiospormenorizados a nivel municipal, y aúnmás raros respecto a ciudades pequeñascon poca importancia suprarregional. Eséste el enfoque del libro “El poder delpasado” de Beatrice Schlee que hace unadécada realizó un estudio de campo en laasturiana ciudad costera de Llanes.

Ya en el año 2002 entregó ese estudioen la Universidad de Friburgo (Alemania)como tesis doctoral pero, por una estanciade varios años en África, no fue hasta elaño pasado cuando se llegó a publicar. Lainvestigación se basa en una amplia gamade fuentes, de las cuales destacan 129entrevistas con 89 entrevistados (45). Alfinal de la monografía, Schlee ha añadidoun epílogo, otra vez a base de (unas pocas)entrevistas realizadas en el año 2007. Éstedebe servir para contrastar los resultadosconseguidos años antes.

Tras un capítulo introductorio, la mo-nografía comienza con una descripcióndetallada de la “Llanes histórica”, esdecir, de la economía, la estructura social,la infraestructura, etc. de la ciudad antesdel 14 de abril de 1931. Sigue otro capítu-lo sobre Llanes en la Segunda República,durante la Guerra Civil y durante la dicta-dura franquista. La autora observa que laguerra y la violencia ejercida a partir de1936 suponían una cesura aguda para laconvivencia entre los ciudadanos de lasdistintas capas sociales. La idea románti-ca de una “familia llanesa” chocó con una

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realidad de lucha de clases. Así, Schleepone de relieve que para los miembros dela élite municipal fueron un trauma lashumillaciones que sufrieron en la fase deldominio republicano sobre la ciudad(julio de 1936-septiembre de 1937) por lainversión del tradicional poder social (pp.338-339).

Después, la politóloga indaga lademocratización de España en dos pasos.El primero se dedica a la Transición, en-tendida como el período entre el año 1976y el 1987, año en el que, por primera veztras la dictadura, un socialista fue elegidoalcalde de Llanes. Ya aquí se demuestraque el pasado sigue ejerciendo muchopoder sobre la actualidad: Llanes siemprehabía sido, por ejemplo, un feudo del tanfamoso caciquismo español. Con los so-cialistas en el poder regresó en ciertomodo esa forma de clientelismo (p. 514).Con lo que Llanes sirve como ejemplopara las grandes líneas de la política espa-ñola a finales de los años 1980.

Schlee añade un capítulo llamado “le-gado del pasado”. Es una tesis suya que laforma en que se llevó a cabo la Transicióntiene repercusiones profundas en lademocratización del país. Por un lado sos-tiene que el pacto de élites con su pos-tulado de conseguir siempre un consensoy actuar de forma consensuada ha condu-cido a actitudes que impiden que se discu-tan asuntos conflictivos políticos de unamanera abierta y plural, tanto a nivel esta-tal como municipal (pp. 28-29, 516). Cosaque Schlee ilustra a través de las polémi-cas en cuanto a proyectos infraestructura-les, cuando organizaciones de la sociedadcivil con objeciones a esos proyectos seven percibidas como perturbadoras de laarmonía municipal y no como importantesagentes políticos (pp. 469 s., 582).

Por otro lado, la politóloga afirma queel pacto del olvido de la Transición no haayudado a curar las heridas históricas de

los españoles, como vienen proclamandocon frecuencia sobre todo sectores conser-vadores. Argumenta convincentementeque el pacto del olvido ha llevado a unasituación en la que permanecen separadastanto las comunidades del recuerdo comosus respectivos bandos políticos, y más enciudades pequeñas donde los vecinos seconocen bien entre sí (pp. 29-30, 551 s.).Schlee comparte la visión de que una dis-cusión abierta sobre el pasado conflictivoy violento puede tener el efecto de ensayarel uso de virtudes democráticas como, porejemplo, la tolerancia (p. 559). Con elempuje del movimiento para la recupe-ración de la memoria histórica, al que laautora dedica algunas páginas al final dellibro (pp. 595 s.), quizás se abra un proce-so de esta índole.

Beatrice Schlee presenta un estudiomicro que es muy interesante porque des-cribe un proceso histórico en un lugarconcreto de la periferia con sus rasgos tan-to particulares como ejemplares para logrande. Es lamentable que no fuera publi-cado en su día. Sin embargo, de ningunaforma es obsoleto aunque el epílogo no esmucho más que un anexo con un par deinformaciones nuevas. El libro es exhaus-tivo en su empeño de no dejar de lado casiningún aspecto, lo que le ha hecho muygrueso. Tal vez hubiera sido una buenaidea acortar el texto un poco, como porejemplo el capítulo sobre Llanes antes delaño 1931 (¡más de 130 páginas!). Sinembargo, contiene pocas redundancias ytanto las informaciones detalladas comolas citas de las entrevistas son un aspectopositivo de la monografía.

Alexandre Froidevaux

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Olaf Jörgens: Zwischen Kontinuität undWandel. Zwanzig Jahre spanische Euro-papolitik unter Felipe González, JoséMaría Aznar und José Luis RodríguezZapatero. Bonn: Bouvier 2008. 511 pá-ginas.

La pregunta rectora de la investiga-ción politológica de Olaf Jörgens es larelación entre continuidad y cambio en lapolítica europea de España desde los añosochenta del siglo XX hasta el año 2005.Protagonistas del estudio son los tres pre-sidentes de gobierno en ese período: Gon-zález, Aznar y Rodríguez Zapatero. Parapoder explicar los elementos continuistasy de cambio en las políticas de los trespresidentes, se analizan los procesos deci-sorios de las políticas europeas, las inicia-tivas para el proceso de integración euro-pea y la defensa de intereses españoles anivel de las Comunidades Europeas.

La base teórica del estudio son el neo-funcionalismo y el intergubernamentalis-mo liberal. El neofuncionalismo se basaen David Mitrany, quien exigía para elfuturo una cooperación transnacional, yaque los problemas sociales no podíanresolverse a nivel nacional. En los añossesenta se incluyó en la teoría funcionalis-ta el concepto de spill over, bajo el cual seentiende un mecanismo de cooperación noya para los sectores económicos, ya regu-lados de manera transnacional, sino paraáreas políticas. En el caso de un “spillover político” tiene lugar una transposi-ción de actividades políticas a un nivelsupranacional. La política europea deFelipe González entre 1986 y 1996 teníaun carácter supranacional; es decir, el pre-sidente del gobierno fomentaba el traspa-so de soberanía nacional a un nivel comu-nitario. De este traspaso de soberanía, elgobierno español esperaba un avance de laUnión Política y, concretamente, la crea-ción de un espacio social europeo. El

autor interpreta la política europea deGonzález, ante todo en los años noventa,como un intento de traspasar problemasinternos a un nivel de las ComunidadesEuropeas mediante la cesión de soberanía.

La política europea de Aznar, en cam-bio, tenía un enfoque intergubernamental.El líder popular prefería una intensa coo-peración interestatal en Europa, parafomentar el comercio entre los estados co-munitarios y para poder imponer mejorlos intereses españoles. En su segundalegislatura, la política europea de Aznar seregía por la teoría del liberalismo comer-cial que abogaba por mercados abiertos yrelaciones económicas estables. La inicia-tiva hispano-británica basada en el proce-so de Lisboa iba dirigida a una mayorapertura de los mercados europeos y con-tra todo tipo de proteccionismo.

Otro de los temas analizados en laobra de Jörgens es la autopercepción espa-ñola acerca del status del país como super-potencia, gran potencia o potencia media-na. En la época de Felipe González, elpaís se entendía como potencia mediana,con influencias regionales a nivel econó-mico, militar o cultural. En ningún caso,González practicó una política autónomaque sobrepasara el límite de una potenciamediana. Esto cambiaría en la fase de Az-nar. Éste alteró la política exterior y euro-pea de España; la nueva política iba dirigi-da a proporcionar a su país más peso deci-sorio e influencia a nivel mundial. Elejemplo más visible de este cambio estra-tégico fue la foto de las Azores (marzo de2003) con Bush y Blair, que fue el tras-fondo de la invasión de Irak. España seencontraba, aparentemente, entre las gran-des potencias mundiales. Con el paso degobierno a Rodríguez Zapatero, en 2004,éste corrigió las ideas de Aznar, regre-sando de nuevo a una cooperación másestrecha con Francia y Alemania comopotencia mediana.

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Al final de los tres apartados relativosa los tres últimos presidentes de gobierno,el autor sintetiza la política europeista envarias tesis. En el caso de Felipe González(1982-1996) resalta los aportes decisivosde España al proceso europeo de integra-ción, logrando al mismo tiempo defendermuy bien los intereses vitales del país anivel comunitario, sacando enorme prove-cho de los fondos estructurales y de cohe-sión. Además, España logró acelerar losprocesos de acercamiento al Mediterráneo(proceso de Barcelona) y a América Lati-na, y fomentó la ciudadanía europea y laprofundización de la integración hastalograr la Unión Política. Todos estos éxi-tos se lograron en estrecha cooperacióncon Francia y Alemania.

El gobierno de Aznar (1996-2004) seconcentró primero en la participación enla unión monetaria de 1999, y en la segun-da legislatura sus intereses primordialesiban dirigidos a aspectos de política eco-nómica. En el marco de la Unión Política,Aznar lanzó una iniciativa para fundar unespacio de libertad, de seguridad y dederecho, para poder coordinar mejor lalucha comunitaria contra la inmigraciónilegal a la Unión Europea y, al mismotiempo, europeizar la lucha contra elterrorismo de ETA. Para seguir disfrutan-do de la mayor aportación de los fondosestructurales y de cohesión, Aznar nodudó en practicar una política de bloqueosin compromisos en el decisivo ConsejoEuropeo de Berlín en 1999. Ante todo enel nuevo milenio dominaban claramentelos intereses económicos: en la coopera-ción con Gran Bretaña en el marco delproceso de Lisboa, en el acercamiento aAmérica Latina (ante todo a nivel bilate-ral, pues Madrid se había deshecho de suvieja función de puente entre Europa yAmérica Latina). En su última fase, Aznarpracticó un curso de confrontación contraFrancia y Alemania, debido a las diver-

gencias en diferentes sectores (realizacióndel proceso de Lisboa, reforma del pactode estabilidad, repartición de votos en elConsejo en una Europa ampliada); demanera alternativa, Aznar intensificó uni-lateralmente las relaciones de España conEstados Unidos y contribuyó decisiva-mente a la división de la postura de Euro-pa frente al ataque estadounidense a Irak.

La política europeista de José LuisRodríguez Zapatero (desde 2004) regresóa los principios de Felipe González; esdecir, a una estrecha cooperación conFrancia y Alemania. La rápida aprobacióndel Tratado Europeo puso en evidencia lavuelta de España al redil europeo. Por lomenos en los dos primeros años de sugobierno, Zapatero no parece haber en-contrado un tema decisivo que pudieraconvertir en su campo de batalla a niveleuropeo.

El extenso estudio de Olaf Jörgensestá bien estructurado y argumenta básica-mente de manera correcta. Se basa enfuentes impresas y una serie de entrevistascon diferentes políticos y diplomáticos.Los resultados obtenidos no presentangrandes sorpresas lo que, por otro lado, noera de esperar considerando las fuentesutilizadas. Quizá hubiera sido convenientesintetizar algunos aspectos algo más, pueshay que preguntarse si de verdad sonnecesarias más de 500 páginas para pre-sentar la política europeista de los últimos20 años.

Walther L. Bernecker

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