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Áreas protegidas en lineamientos departamentales de ordenamiento territorial Contribución a la gestión territorial descentralizada, prospectiva y multiescalar en un país diverso natural y culturalmente, oportunidad para el logro del bienestar humano. Elaborado por Gisela Paredes-Leguizamón.
2013
Gisela Paredes Parques Nacionales
11/07/2013
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Tabla de Contenido
Antecedentes y justificación
I. Las áreas protegidas asunto estratégico para la formulación de la política pública territorial colombiana.
II. Cinco consideraciones claves para la inclusión de las áreas protegidas como uno de los
objetivos estratégicos de las directrices de ordenamiento territorial y contenido básico
de planes de ordenamiento territorial departamental.
BIBLIOGRAFIA
Antecedentes y Justificación Reconociendo que los Planes de Ordenamiento Territorial -POT- son los “Instrumentos técnicos y normativos que orientan y administran el desarrollo físico del territorio y la utilización del suelo”, la existencia de compromisos normativos, técnicos e institucionales para la implementación de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (LOOT) y ante la persistencia de presiones1 que ponen en riesgo la integridad de las áreas protegidas y la provisión de servicios ecosistémicos esenciales para el bienestar humano colombiano, Parques Nacionales, priorizó como meta del Plan de Acción Institucional (PAI) del periodo 2011-2019 “100% Entidades territoriales y autoridades ambientales relacionadas con Parques Nacionales incorporan acciones tendientes a la conservación in situ en sus instrumentos de planeación y ordenamiento”. Fundamentado en lo anterior y con miras a desarrollar acciones de largo plazo que permitan orientar e institucionalizar la articulación, participación activa y cualificada de las áreas protegidas en las instancias, instrumentos y procedimientos de ordenamiento territorial, desde 2012 se han venido adelantando acciones en cuatro frentes:
1. Identificar y analizar las competencias, instrumentos, procedimientos e instancias políticas
y técnicas, responsables del ordenamiento territorial, se han identificado los aspectos
normativos, técnicos, políticos y sociales que han afectado la articulación e incidencia de
las áreas protegidas en los procesos de desarrollo y ordenamiento territorial.
1 En la formulación de los planes de manejo (2004) y el análisis de efectividad del Sistema de Parques Nacionales (2010), se identificaron como presiones a las áreas protegidas expansión de la frontera agropecuaria (agricultura y ganadería), sobre explotación de recursos (forestales, faunísticos, pesqueros, mineros), ocupación de tierras, desarrollo de megaproyectos e infraestructura, turismo no regulado, incendios de cobertura vegetal, disposición de vertimientos e introducción de especies exóticas, entre otras.
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2. Proponer lineamientos técnicos y procedimentales que orienten la participación e
incidencia efectiva de las áreas protegidas y Parques Nacionales en los instrumentos de
desarrollo y ordenamiento territorial.
3. Capacitar al personal de la Unidad de Parques, autoridades ambientales regionales y entes
territoriales en la inclusión de las áreas protegidas en el ordenamiento territorial.
4. Participar en equipos técnicos interinstitucionales encargados de análisis, elaboración o
concertación de propuestas técnicas para la formulación, ajuste o complementación de
instrumentos o procedimientos de ordenamiento territorial en la escala nacional
El presente documento es una propuesta técnica que describe porque las áreas protegidas son un
asunto estratégico en la política de ordenamiento territorial, identifica los elementos básicos que
aportan las áreas protegidas a dicho proceso y determina los temas claves para la inclusión de las
áreas protegidas como uno de los objetivos estratégicos de las directrices de ordenamiento
territorial y contenido básico de planes de ordenamiento territorial departamental.
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I. Las áreas protegidas asunto estratégico para la formulación de la
política pública territorial colombiana.
Tal como se comprueba en el contexto internacional y nacional, la definición de territorio es un
concepto polisémico, que dependiendo del enfoque desde el cual se aborde político, de derechos,
urbano/rural, ecosistémico, económico, geográfico o de riesgo, hace lecturas del territorio y
genera modelos de ocupación diferenciales. Es así, como por ejemplo para los planificadores del
ordenamiento territorial con énfasis en el desarrollo económico los sistemas naturales son
entendidos solo como unidades suministradoras de recursos naturales, percibido como regiones
improductivas que deben ser transformadas e incorporadas rápidamente al ciclo económico o
como zonas con características ecológicas que representan un obstáculo para el desarrollo de
grandes obras de infraestructura e interconectividad. Debido a esto, cuando asumen procesos de
ordenamiento territorial incluyen lo ambiental como un punto más en el proceso de planeación.
Sin embargo, el incremento de conflictos socioambientales, la pérdida de servicios ecosistémicos y
la aceleración en el cambio de uso del suelo, refleja un metabolismo del territorio sin precedentes
(Evaluación de Ecosistemas del Milenio, 2005; Duarte, et al, 2010; Informe Objetivos de Desarrollo
Milenio, 2012), que evidencia la inocuidad o debilidad de los procesos de ordenamiento territorial
realizados, el fraccionamiento, contradicción y desarticulación entre los procesos de formulación y
ejecución de políticas y planes ambientales, agrarios, mineros, viales y de ordenamiento
territorial, entre otros y por tanto insta a todas las instituciones a reconocer la dependencia de la
sociedad de los sistemas naturales para el logro del bienestar humano y territorializar la gestión
ambiental.
En este sentido, tal como manifiesta Cuervo (2012), es necesario por una parte rescatar el
concepto de territorio “En su acepción más original, biológica y ecológica, hablar de territorio
significa resaltar la importancia de la supervivencia como su (uno de sus) elemento(s)
constitutivo(s) central(es). Esto lo consigue de dos formas, una pasiva y otra activa. Por una parte,
en un sentido genético (pasivo), las diferentes formas de vida sobre el planeta tierra dependen de,
están sujetas a, los distintos medios naturales existentes y algunas de ellas son incapaces de
adaptarse a otros medios o a cambios importantes del medio original‖ (Cuervo, 2006:26)” y por
otro, construir una ética territorial definida como “El conglomerado de principios reguladores del
comportamiento de las relaciones entre los sujetos, individuales y colectivos, y el territorio,…, en
torno a la igualdad-equidad interregional; derechos territoriales universales de primera
(individuales) y segunda generación (colectivos); protección-promoción de la diversidad territorial
(ciudad, amazonía, culturas originarias y afroamericanas)”.
Unido a esto, se requieren políticas territoriales que tengan en cuenta “procesos de
descentralización, desarrollo local y la competitividad territorial, el ordenamiento territorial, la
regionalización de políticas trasversales (ambiental, pobreza, ciencia y tecnología) y sectoriales
(fomento productivo y desarrollo empresarial). Lo anterior, en razón a la necesidad de trascender
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los límites sectoriales hacia el funcionamiento de los territorios y el trabajo coordinado, sinérgico
entre actores sociales e institucionales (Ramírez, Silva y Cuervo, 2007).
Debido a su ubicación espacial, en el territorio colombiano confluyen los grandes biomas
terrestres sudamericanos (páramos, bosques andinos, sabanas, selvas húmedas tropicales, bosque
seco y zonas desérticas) y ecosistemas del mar Caribe y Océano Pacifico, que determinan el
compromiso del país en la conservación y uso sostenible de diversidad biológica y el
mantenimiento de la conectividad ecológica e hídrica de la cual depende la provisión de servicios
ecosistémicos esenciales para el bienestar humano de Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Brasil.
Es decir, en términos geopolíticos es fundamental que en la formulación de políticas públicas e
instrumentos de ordenamiento territorial en Colombia, se tenga en cuenta el cumplimiento de
responsabilidades comunes en la escala internacional, nacional, subnacional y local en la
conservación de la biodiversidad, la regulación del uso de servicios ecosistémicos, el
reconocimiento de la dependencia y responsabilidad de los sistemas sociales de la continuidad,
calidad y funcionalidad de los sistemas naturales.
Si bien existen avances conceptuales, metodológicos y procedimentales en la planeación del desarrollo, el ordenamiento territorial y la gestión ambiental en Colombia, debido a la visión desintegrada del territorio y la gestión sectorial, hoy se aplican de manera simultánea y desincronizada diferentes instrumentos de planeación en un mismo territorio y se han incrementado los conflictos interinstitucionales por ocupación y uso del territorio y los servicios ecosistémicos. (Paredes, 2012). La contradicción entre la planeación del desarrollo y el ordenamiento territorial con la planeación y gestión ambiental, se evidencia en: Persistencia de la pérdida de biodiversidad han incrementado las presiones agropecuarias, mineras, viales, asentamientos humanos y vertimientos dentro o hacia las áreas protegidas, situación que pone en riesgo no solo la provisión de servicios ecosistemicos esenciales para el bienestar humano, sino la continuidad de procesos ecológicos, la conservación de ecosistemas y especies. Prueba de esto son las 238.000 ha deforestadas en el periodo 2005-2010 para el establecimiento de pasturas y áreas agrícola homogéneas, los 115640 incendios de cobertura vegetal y forestal reportados en el periodo 2009-2010 en 28 de los 32 departamentos (IDEAM, 2011), introducción de especies, algunas con potencial invasor 97 para la Amazonía (Cárdenas et al. en preparación, citado SINCHI, 2011) y 16 especies invasoras marinas (INVEMAR, 2011). Muchas de las presiones citadas, son promovidas desde la destinación de inversiones públicas en los planes de desarrollo territorial y en el modelo de uso y ocupación del territorio proyectado en los planes de ordenamiento territorial.
Incremento o agudización de conflictos socioambientales entre sectores productivos, autoridades ambientales, entes territoriales, sociedad civil y comunidades, por ocupación del territorio y el uso de los servicios de los ecosistemas. Por ejemplo:
El sector agropecuario identificó que de las 38,5 millones de hectáreas utilizadas actualmente para ganadería solo 19.3 millones son aptas para la actividad, que de los 21.5 millones de hectáreas con vocación para agricultura, solo se usan 4.9 millones de has y
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que de 14 millones de ha. con potencial para plantaciones forestales hoy solo se usan 353.283 hectáreas (Minagricultura, 2011).
Deficiente gestión del recurso hídrico por desarticulación entre la conservación de la oferta y la regulación de la demanda, no se ha logrado el uso eficiente y equitativo por parte de los diferentes sectores, el sector agropecuario demanda el 67.43 % recurso hídrico superficial (54.03% en Distritos de Riego y 13.4% sector pecuario y acuícola), el sector energético 19.44%, domestico 7.26%, industrial 4.4% y de servicios el 1.47% (IDEAM, 2011).
Demanda de agua versus oferta hídrica en época seca, actualmente 495 municipios se encuentran en vulnerabilidad media a alta por desabastecimiento hídrico (Estudio Nacional del Agua ENA, 2010).
Procesos de colonización dirigida, ocupación no planificada del territorio, minería y/o expansión urbanística afectan los complejos de ciénagas en el Choco-Biogeográfico -de 47 ciénagas existentes solo el 15% se encuentran en buen estado de conservación- (IIAP, 2011) y en la región amazónica 5% de los ecosistemas naturales han sido transformados (SINCHI, 2011). Los ecosistemas marinos y costeros también están siendo presionados por algunas de estas actividades antrópicas.
Ocupación de tierras al interior de áreas protegidas, producto del conflicto por tierras y territorio (generado por la estructura agraria bimodal, la informalidad en la tenencia de la tierra, la desactualización del catastro rural), el conflicto armado y desplazamiento forzoso, el desarrollo sectorial a costa del capital natural, la pobreza y exclusión social y la debilidad en la gestión de riesgo. (Paredes, G 2011).
Escasa claridad y posicionamiento de las áreas protegidas como nodos esenciales del ordenamiento territorial. Hoy pasados 17 años de la expedición de la Ley de Desarrollo Territorial, la integración efectiva de las áreas protegidas en el ordenamiento territorial es incipiente, en razón a varios aspectos:
Si bien las áreas protegidas son determinantes de ordenamiento territorial, en la reglamentación e instrumentación de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial no se han explicitado suficientemente.
Insuficiente claridad en los responsables del ordenamiento territorial de ¿qué son áreas protegidas y dónde están?, ¿cómo y para qué las áreas protegidas deben ser incluidas en el proceso de ordenamiento territorial?, escaso conocimiento o confusión sobre ¿cuáles son las categorías de manejo de áreas protegidas vigentes en Colombia y cuáles son los usos permitidos?,
Visión fundamentalmente urbana del ordenamiento territorial, si bien se expidió el Decreto 3600 del 2007, aun no es claro como operativizar la estructura ecológica y las unidades de planificación rural, entre otros temas.
Por tanto, es necesario tener claro que 1) los ecosistemas trascienden los limites político
administrativos de entidades territoriales (e incluso naciones), 2) que las obras de infraestructura
requeridas para procesos desarrollo productivo deben adecuarse a las condiciones ecológicas para
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garantizar la sostenibilidad social, ambiental y económica en el largo plazo, como una medida de
gestión de riesgos geológicos, hidrometereológicos y de mitigación ante cambio climático, 3) que
el abastecimiento de agua potable para ciudades y centros poblados, producción agroalimentaria,
pesquera e industrial, así como la generación de energía depende de ecosistemas saludables y
conectados (Ver anexo 1), 4) que las áreas protegidas son un determinante de ordenamiento
territorial y 5) que es inaplazable la gestión conflictos socioambientales, como consideraciones
imprescindibles en términos del establecimiento de un modelo de ocupación territorial viable y en
la formulación y gestión de políticas, planes, programas y proyectos incluyentes, descentralizados
que respondan a un contexto territorial diverso (social, cultural, ambiental y político
administrativamente).
Colombia posee un Sistema Nacional de Áreas Protegidas –SINAP- ubicado en los 32 departamentos del país, conformado por 587 áreas protegidas en diferentes categorías de manejo (Ver Tabla No.1), en el cual se protegen 15.147.978 de há.
Tabla No. 1 Cifras y categorías oficiales Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia.
Ámbito de Gestión
Categoría2
Número áreas
protegidas/ categoría
Hectáreas Porcentaje
por hectáreas
Porcentaje por número áreas
protegidas
ÁREAS PROTEGIDAS NACIONALES
Reservas Forestales Protectoras Nacionales RFPN
52 557.960,23
3,68 8,86
Sistema de Parques Nacionales Naturales SPNN
57 12.744.512,86
84,13 9,71
Total 109
13.302.473,09 87,82 18,57
ÁREAS PROTEGIDAS REGIONALES
Áreas de recreación AR
11 629,07
0,0042 1,87
Distritos de conservación de suelos DCS
7 40.475,30
0,27 1,19
Distritos Regionales de Manejo Integrado DRMI
46 1.251.551,15
8,26 7,84
Parque Natural Regional PNR
30 393.849,77
2,60 5,11
Protectoras regionales RFPR
83 109.867,71
0,73 14,14
Total 177 1.796.373,00
11,85883 30,15
ÁREAS PROTEGIDAS
PRIVADAS
Reservas Naturales de la Sociedad Civil RNSC
301 49.132,00
0,32 51,28
Total 301 49.132,00 0,32 51,28
Gran Total áreas protegidas Colombia 587 15.147.978,09 100,00 100,00
Fuente: RUNAP junio 24 de 2013
2 Categorías de áreas protegidas vigentes en Colombia. Decreto 2372 de 2010.
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Para entender la importancia de las áreas protegidas en los lineamientos y contenidos departamentales de ordenamiento territorial, es necesario tener presente: 1. Superficie del territorio departamental ocupada por áreas protegidas3. Al respecto teniendo en cuenta sólo las áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales, éstas ocupan el 24.09% de Guaviare, 21.52% de Amazonas, 17.51% Putumayo, 14.46% Caquetá, 14.5% Guainía, 13.65% Meta, 13.89% Córdoba, 10.43% Vaupés y 10.05% Magdalena, para mayor detalle Ver Anexo No.2 donde se detalla el número de áreas y superficie de las 57 áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales.
2. Número de áreas protegidas por departamento. Es diverso el número de áreas protegidas por departamento, la cifra oscila entre una (Guainía, Vaupés y Vichada) y 91 (Cundinamarca). Sin embargo, debe combinarse la revisión de número de áreas protegidas con el de superficie que ocupan por departamento, en virtud a que podría subestimarse su participación en los lineamientos, por ejemplo puede darse el caso que en el departamentos solo exista un área protegida, pero ésta sola ocupe el 13.89% del territorio, tal como ocurre en Córdoba con el Parque Nacional Paramillo, o que por el tamaño del departamento se considere que una cifra como 19 área protegidas no es tan considerable, sin embargo para el caso de Risaralda 19 áreas protegidas ocupan el 20.64% del departamento. Para mayor detalle ver Anexo No. 3 Número y Superficie de Áreas Protegidas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas –SINAP- Detallada por Departamento.
3. Áreas protegidas ubicadas en más de un departamento. Actualmente 19 áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales se ubican en más de un departamento (Ver Tabla No.2), debido a sus características ecosistémicas y provisión de servicios ecosistémicos esenciales para grandes regiones. Esto ratifica que la gestión de ecosistemas y la conservación y regulación del uso de servicios ecosistémicos trascienden los limites político administrativos, suscitando una escala de trabajo multiesacalar a partir de la cual desarrollar acciones conjuntas relacionadas con la armonización de instrumentos de planeación ambiental (ordenamiento de cuencas hidrográficas, abastecimiento de agua potable, gestión del riesgo, cambio climático, planes de manejo de áreas protegidas y ecosistemas estratégicos), de desarrollo y ordenamiento territorial.
Tabla No.2 Áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales ubicadas en más de un departamento
Departamentos Áreas Protegidas del Sistema de Parques Nacionales
Arauca- Boyacá Parque Nacional el Cocuy
Amazonas-Vaupés Parque Nacional Yaigoje Apaporis
Antioquia-Córdoba Parque Nacional Paramillo
Amazonas-Caquetá-Guaviare Parque Nacional Serranía de Chiribiquete
Boyacá-Santander Santuario de Fauna y Flora Guanenta Alto Rio Fonce
Caldas-Quindío-Risaralda-Tolima Parque Nacional Los Nevados
3 Se mencionan en este aparte solo las cifras consolidadas por departamento de las áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales, se encuentra en gestión el reporte para el resto de las 530 áreas protegidas del SINAP con base en el RUNAP.
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Cesar- Magdalena-Guajira Parque Nacional Sierra Nevada de Santa Marta SNSM
Cundinamarca-Meta Parques Nacionales Chingaza y Sumapaz
Huila-Cauca-Tolima Parque Nacional Nevado del Huila
Cundinamarca-Huila Parque Nacional Sumapaz
Caquetá-Huila-Putumayo-Cauca Parque Nacional Churumbelos Auka-Wasi
Meta-Caquetá Parque Nacional Cordillera de los Picachos
Huila-Cauca Parque Nacional Puracé
Nariño-Cauca Parque Nacional Complejo Volcánico Doña Juana
Valle del Cauca-Tolima-Cauca Parque Nacional Farallones de Cali
Tolima-Valle del Cauca Parque Nacional Las Hermosas
Risaralda-Valle del Cauca-Choco Parque Nacional Tatama
Antioquia-Choco Parque Nacional Los Katios
Nariño-Putumayo Parque Nacional Orito Ingi Ande Fuente: GGIS, 2012
4. Áreas protegidas fronterizas. 9 Parques Nacionales La Paya, Amacayacu, Río Puré, Yaigoje Apaporis, Puinawai, Tuparro, Tama, Catatumbo Bari y Katios poseen frontera terrestre con Ecuador, Perú, Brasil, Venezuela y Panamá respectivamente. Debido a esto se han suscrito compromisos en el marco de las comisiones de vecindad con Brasil, Panamá, Organización del Tratado de Cooperación Amazónica –OTCA- y Comunidad Andina de Naciones –CAN- Entre otras ((Núñez, 2011) y la Comisión Presidencial de Integración y Asuntos Fronterizos –COPIAF- con Venezuela. Específicamente el PNN La La Paya hace parte del Corredor de conservación y desarrollo sostenible
Paya (Colombia), Guepii (Perú) y Cuyabeno (Ecuador), en el marco del cual se han formulado y se
encuentran en desarrollo proyectos de conservación desde una mirada regional que ha permitido
avanzar en la articulación trinacional hacia el fortalecimiento de las áreas protegidas y la
contribución al ordenamiento territorial en los municipios de Puerto Asís, Puerto Guzmán
(Putumayo); Solano (Caquetá) y el Corregimiento de Puerto Alegría(amazonas) en Colombia, la
Región de Loreto, Provincia de Maynas –Distrito- Teniente Manuel Clavero en Perú y la Provincia
de Sucumbíos y Cantón de lago agrio en Ecuador. (PNN La Paya, 2012).
II. Cinco consideraciones claves para la inclusión de las áreas
protegidas en ordenamiento territorial departamental.
Complementaria a la información anterior, se ha identificado en la revisión y análisis de información secundaria, en el desarrollo de instrumentos técnicos y procesos de capacitación en la escala regional y local y en la participación en instancias técnicas interinstitucionales, la necesidad de aclarar unos temas básicos de tipo conceptual, normativo y operativo sobre áreas
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protegidas, que se constituyen en consideraciones claves para la inclusión de las áreas protegidas como uno de los objetivos estratégicos de las directrices de ordenamiento territorial y contenido básico de planes de ordenamiento territorial departamental:
1. Los Parques Naturales son inembargables, imprescriptibles e inalienables Art. 63 de la constitución política.
2. Las áreas protegidas son determinantes de ordenamiento territorial.
La legislación colombiana deposita en el municipio la competencia de “orientar el desarrollo del territorio bajo su jurisdicción y regular la utilización, transformación y ocupación del espacio de acuerdo con las estrategias de desarrollo socioeconómico y en armonía con el medio ambiente y las tradiciones históricas y culturales (art5 Ley 388 de 1997). Desde la Ley 99 de 1993, el Ministerio de Ambiente tiene la competencia de definir los criterios ambientales para el ordenamiento ambiental territorial en cumplimiento de la Ley 99 de 1993, situación que fue ratificado con el artículo 10 de la Ley 388 de 1997 que estipula como norma de superior jerarquía lo siguiente:
a) Las directrices, normas y reglamentos expedidos en ejercicio de sus respectivas facultades legales, por las entidades del Sistema Nacional Ambiental, en los aspectos relacionados con el ordenamiento espacial del territorio, de acuerdo con la Ley 99 de 1993 y el Código de Recursos Naturales, tales como las limitaciones derivadas de estatuto de zonificación de uso adecuado del territorio y las regulaciones nacionales sobre uso del suelo en lo concerniente exclusivamente a sus aspectos ambientales;
b) Las regulaciones sobre conservación, preservación, uso y manejo del medio ambiente y de los recursos naturales renovables, en las zonas marinas y costeras; las disposiciones producidas por la Corporación Autónoma Regional o la autoridad ambiental de la respectiva jurisdicción, en cuanto a la reserva, alindamiento, administración o sustracción de los distritos de manejo integrado, los distritos de conservación de suelos, las reservas forestales y parques naturales de carácter regional; las normas y directrices para el manejo de las cuencas hidrográficas expedidas por la Corporación Autónoma Regional o la autoridad ambiental de la respectiva jurisdicción; y las directrices y normas expedidas por las autoridades ambientales para la conservación de las áreas de especial importancia ecosistémica;
c) Las disposiciones que reglamentan el uso y funcionamiento de las áreas que integran el sistema de parques nacionales naturales y las reservas forestales nacionales: d) Las políticas, directrices y regulaciones sobre prevención de amenazas y riesgos naturales, el señalamiento y localización de las áreas de riesgo para asentamientos humanos, así como las estrategias de manejo de zonas expuestas a amenazas y riesgos naturales.
En conclusión según el artículo 10 de la Ley 388 de 1997 y el Decreto 3600 del 2007, El Sistema de
Parques Nacionales y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas han sido establecidos como
determinantes de ordenamiento territorial, es decir son norma de superior jerarquía y obligatorio
cumplimiento, que deben ser clasificadas como suelos de protección
3. Marco jurídico vigente de áreas protegidas en Colombia.
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En cumplimiento a los compromisos adquiridos sobre conservación in situ en el marco del
Convenio de Diversidad Biológica, Colombia avanzó de un Sistema de Parques Nacionales al diseño
y consolidación de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas –SINAP-. Proceso que fue
reglamentado con la promulgación del Decreto 2372 de 2010 y el instrumento de política pública
CONPES 3680 del 2010. A continuación se sintetizan algunos aspectos relevantes del Decreto
2372/2010, para tener en cuenta en el diseño, implementación y evaluación de la aplicación de un
determinante de ordenamiento territorial.
Definición de área protegida: Área definida geográficamente que haya sido designada,
regulada y administrada con vocación de largo plazo para cumplir objetivos específicos de
conservación in situ.
Categorías de manejo de áreas protegidas. Se define como “Unidad de clasificación o denominación genérica que se asigna a las áreas protegidas teniendo en cuenta sus características específicas, con el fin de lograr objetivos específicos de conservación bajo unas mismas directrices de manejo” restricciones y usos permitidos (art. 2 numeral q). En el Decreto se define también el ámbito de gestión y la competencia en la declaratoria y administración de áreas protegidas Ver Tabla No. 3
Tabla No.3 Categorías de manejo, ámbitos de gestión y competencias de áreas protegidas en Colombia. Ámbito de gestión Categoría de manejo área protegida Competencia
Declaratoria Administración
Nacional
Sist
em
a d
e
Par
qu
es
Nac
ion
ales
Nat
ura
les
Parque Nacional Natural PNN Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
(MADS)
Parques Nacionales
Naturales (PNN) Reserva Nacional Natural RNN
Área Natural Única ANU
Santuario de Fauna y Flora SFF
Vía Parque
Reserva Forestal Protectora Nacional MADS CARs
Distrito de Manejo Integrado Nacional MADS CARs
Regional Reserva Forestal Protectora Regional CARs CARs
Parque Natural Regional CARs CARs
Distrito Regional de Manejo Integrado CARs CARs
Distrito de Conservación de suelos CARs CARs
Área de recreación CARs CARs
Local Reservas Naturales de la Sociedad Civil Iniciativa voluntaria de propietarios privados. El registro se hace ante
Parques Nacionales
4. Instrumentos e instancias de planeación de las áreas protegidas
El país en cumplimiento a los compromisos adquiridos ante el convenio de Diversidad Biológica en
el marco del Programa de Trabajo de Áreas Protegidas avanzo en la formulación interinstitucional
del Plan de Acción del Sistema Nacional de Áreas Protegida2010-2019 , que se construyó a partir
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de ejercicios regionales interinstitucionales donde se elaboraron Planes de Acción Regionales de
Áreas Protegidas que se encuentran en ejecución.
A nivel local, el Plan de Manejo es el instrumento de planificación con una vigencia de cinco años,
que orienta la gestión de conservación de cada una de las áreas protegidas del Sistema Nacional
de Áreas Protegidas de Colombia. Los planes de manejo se fundamentan en los objetivos de
conservación específicos de cada área y se estructuran a partir de tres componentes Diagnostico,
Ordenamiento y Estratégico. (art.47 Decreto 2372 de 2010). Cabe resaltar, que en el plan de
manejo se determina la zonificación de manejo y la reglamentación de usos y actividades,
elementos centrales en los procesos de ordenamiento territorial, que deben tenerse en cuenta
para armonizar los usos del áreas protegida y las zonas contiguas, con el fin de prevenir el
desarrollo de programas, proyectos o actividades que pongan en peligro los objetivos de
conservación del área protegida, la continuidad de procesos ecológicos, la provisión de servicios
ecosistémicos esenciales para el bienestar humano, o el incremento de conflictos
socioambientales.
Instancias del Sistema Nacional de Áreas protegidas: Para operativizar el SINAP se regionalizó el
país en seis subsistemas regionales de áreas protegidas Caribe, Pacífico, Orinoquia, Amazonía,
Andes nororientales y Andes occidentales (ver gráfico No.1) y Subsistemas temáticos: SIRAP´s Eje
Cafetero, Macizo Colombiano, Caribe; Sistemas Departamentales de Áreas Protegidas -SIDAP-
Meta, Antioquia, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca, Arauca; Sistema Marino de Áreas Protegidas -
SIMAP- y Sistemas Locales y Municipales de Áreas Protegidas).
Gráfico No. 1 Subsistemas Regionales de Áreas Protegidas
Fuente: Parques Nacionales, 2013
Caribe
Andes Noroccidentelas
Pacífico
Orinoquía
Andes Orientales
Amazonía
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Cabe resaltar, que el trabajo interinstitucional para el diseño y consolidación de algunos de estos
subsistemas es de aproximadamente quince años, tiempo en el cual han logrado avanzar en la
definición y gestión regional, identificando puntos de encuentro, desarrollado programas,
proyectos y procesos regionales y locales en torno a las áreas protegidas, experiencia que es
necesario no solo validar sino potencializar.
Por todo lo anterior, a la luz de la reglamentación de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial
que define la organización institucional y competencias sobre el ordenamiento territorial en las
escalas local, regional y nacional, se plantea como una oportunidad para operativizar la Ley 1454,
la articulación de los instrumentos de planeación e instancias del Sistema Nacional de Áreas
Protegidas a los instrumentos e instancias de ordenamiento territorial, tal como se propone en la
siguiente gráfica No.2
Gráfico 2. Escalas e instrumentos de planeación desarrollo, ordenamiento territorial y áreas protegidas.
Fuente: Paredes, 2013.
Lo anterior también sugiere, que existen competencias diferenciadas sobre ordenamiento territorial en diversas instituciones: Departamento Nacional de Planeación, Ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Parques Nacionales y autoridades ambientales regionales, que deben ser tenidas en cuenta en la definición, aplicación y evaluación de la efectividad de los determinantes de ordenamiento territorial.
5. Información oficial del Sistema Nacional de Áreas Protegidas insumo para toma de
decisiones.
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INSTRUMENTO DE PLANEACION
Ordenamiento Territorial
Planeación del Desarrollo
Áreas Protegidas
ÉtnicoPlan de Vida
Plan de Manejo Plan Desarrollo Municipal
Lineamientos Departamentales Ordenamiento Territorial
Plan Desarrollo Departamental
Det
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Plan acción SIRAP
Determinantes ordenamiento
territorialPlan acción SIRAP
Plan acción SINAP
Ord
en
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al C
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mb
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Plan Nacional deDesarrollo
Política y normatividad ordenamiento
territorial
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El Registro Único de Áreas Protegidas –RUNAP., es la herramienta creada por el decreto 2372 de
2010 para que las autoridades ambientales registren las áreas protegidas de su jurisdicción y los
usuarios reconozcan, se documenten y consulten la información actualizada acerca de datos
espaciales y atributos básicos de las áreas protegidas de Colombia.
Para acceder a esta información le invitamos a consultar el link
http://runap.parquesnacionales.gov.co/
6. Usos y actividades permitidas y prohibidas en Áreas protegidas. El Decreto 2372 de 2010, define que los usos permitidos en un área protegida dependen de la
categoría de manejo en la cual se declare el área.
El Decreto 622 de 1977 establece como actividades prohibidas al interior del Sistema de Parques
Nacionales minería, explotación de hidrocarburos, desarrollo de actividades agropecuarias, entre
otras.
El artículo 34 de la Ley 685 de 2001, determina como zonas excluibles de minería el Sistema de Parques Nacionales Naturales, Parques Naturales Regionales y Zonas de Reserva Forestales. El Decreto 1374 de 2013, establece los parámetros para el señalamiento de unas reservas de recursos naturales de manera temporal para la delimitación y declaratoria de áreas protegidas.
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