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TRANSICIÓN ENTRE EDUCACIÓN MEDIA Y UNIVERSIDAD: MARCO DE
REFERENCIA Y EXPERIENCIAS INTERNACIONALES
Ricardo H. Herrera*
Eduardo González**
Álvaro Poblete***
Selín Carrasco****
EXPECTATIVAS, ACCESO Y LOGRO: DESAFÍOS PARA LA TRANSICIÓN
La transición entre la educación media y la educación superior está atrayendo cada vez
más el interés de intelectuales, académicos y administradores por igual (Yorke y Longden,
2008)1. Si se considera que la transición es el conjunto de acciones y etapas que se dan en
el paso entre el egreso de la enseñanza media ‐ ya sea científico humanista o técnico
profesional ‐ y la incorporación a la universidad en calidad de estudiante, la necesidad de
establecer programas institucionales que tengan por objeto apoyar la transición de las
diferentes cohortes de estudiantes garantizando al mismo tiempo ambientes de
aprendizaje estimulantes, atractivos y de alta calidad, es mayor ahora que nunca antes.
El acceso a la educación superior puede complicarse por el amplio rango de la oferta
disponible para los estudiantes secundarios y por las restricciones estructurales derivadas
de la condición socio‐económica de los mismos. A lo anterior se debe agregar que tanto la
elección de una carrera como las posibilidades de éxito en la consecución de un título
profesional, está influenciada por la experiencia estudiantil previa al ingreso a la
universidad. De ese modo, si no se interviene desde la universidad en términos de apoyar
la transición de los grupos más vulnerables, la permanencia de estos estudiantes se verá
en serio riesgo, afectando la equidad de la educación superior que tenderá a reproducir
las desigualdades que ya vienen marcadas desde los niveles anteriores del sistema
educacional. La incertidumbre que se produce en los estudiantes universitarios de primer
año podría ser enfrentada a través de oportunidades curriculares que les permitan
explorar sus capacidades y expandir sus capitales culturales, sociales y cognitivos. * Académico de la Universidad de La Frontera ** Director de Análisis y Desarrollo Institucional de la Universidad de La Frontera *** Académico de la Universidad de Los Lagos **** Académico de la Universidad de La Frontera 1 Yorke, M. y Longden, B. (2008). The first‐year experience of higher education in the UK: Final Report.
York, UK: Higher Education Authority. http://www.heacademy.ac.uk/assets/York/documents/resources/publications/FYEFinalReport.pdf
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En esa perspectiva, todas las investigaciones demuestran claramente los beneficios
económicos de la educación superior tanto en su rentabilidad social como privada.
Obtener un título profesional tiene grandes beneficios económicos. Las expectativas de
ingreso a la universidad se han incrementado dramáticamente en las últimas dos décadas,
sin embargo, las tasas de titulación total y oportuna dejan mucho que desear. Así, la
transición de la educación media o secundaria a la universidad es un fracaso para muchos.
Este fracaso es el resultado de una variedad de causas, entre las cuales comienzan a
aparecer aquellas relacionadas con la inseguridad de los propios estudiantes que pueden
sentir que no están preparados para la educación superior, y aquellas relacionadas con las
falencias que muestran las universidades para enfrentar con éxito los desafíos que
presentan la diversidad social, cultural y cognoscitiva de los nuevos contingentes de
estudiantes que están ingresando a sus aulas.
En ese sentido, la política de expansión de la oferta en educación superior, da señales
confusas a los estudiantes secundarios. Los estudiantes perciben correctamente que
pueden ingresar a la universidad, aunque no entienden lo que se espera de ellos en la
educación post‐secundaria ni las universidades comprenden muy bien como encauzar
estas expectativas que ellas mismas han contribuido a desarrollar. Lo que sí se puede
argumentar como necesario es la colaboración y la comunicación mucho más fuerte entre
los sistemas de educación secundaria y postsecundaria; comunicación que debiera ayudar
a los estudiantes a entender lo que necesitan saber y ser capaz de hacer para lograr
satisfacer sus expectativas. En muchos casos, esto puede motivar a los estudiantes a
tomar más en serio sus estudios secundarios. Actualmente, nuestro sistema educativo
chileno crea una ruptura significativa entre la escuela secundaria y la universidad. Pero
como la educación superior es cada vez más necesaria para acceder a la mayoría de los
empleos razonablemente bien remunerados, esta marcada división es cada vez más
problemática.
A LA BÚSQUEDA DE INTEGRACIÓN ENTRE EDUCACIÓN SECUNDARIA Y TERCIARIA: LA
EXPERIENCIA INTERNACIONAL CON MATRÍCULA DUAL.
Los programas de matrícula dual son un ejemplo de una forma de vincular la educación
secundaria y la universidad. Aunque este tipo de programas, a menudo llamados
"matrícula concurrente" o " crédito dual" han existido durante más de treinta años en
Estados Unidos, las matrículas han aumentado en forma notable recientemente. Estos
programas constituyen una manera de ofrecer acceso a los estudiantes de secundaria a
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los cursos que no están disponibles en los establecimientos de enseñanza media, así como
también un medio de exponerlos a las exigencias académicas de la universidad. Así como
la matrícula dual requiere de vínculos formales entre los establecimientos secundarios y
las universidades, también son un mecanismo para la promoción de asociaciones entre
estos dos niveles de los sistemas educativos.
Los programas de matrícula dual permiten a los estudiantes de secundaria inscribirse en
un curso de la universidad antes de la licencia media, exponiéndoles de primera mano a
los requerimientos del trabajo de nivel universitario. En resumen, es una manera de
aumentar la intensidad y el rigor del plan de estudios de secundaria. Como es esta
intensidad la que está más estrechamente vinculada al éxito de los futuros estudiantes en
la universidad, se puede hipotetizar que desafiar a los estudiantes a través de programas
de doble matrícula puede llevar a altos niveles de éxito en la universidad. Por lo tanto, con
doble matrícula para complementar el plan de estudios de secundaria se puede aumentar
potencialmente la motivación de los estudiantes (mediante la expansión de la selección de
campos interesantes y desafiantes) y el éxito del estudiante en la universidad (mediante la
exposición a cursos avanzados).
Los programas de doble inscripción incluyen pasar tiempo en el campus universitario, lo
que expone a los estudiantes a la parte no académica de las universidades y puede servir
como experiencia desmitificadora para ellos, lo que les permitiría aclimatarse mejor al
medio ambiente universitario. Los jóvenes podrían empezar a entender lo que se espera
de ellos como estudiantes universitarios aumentando potencialmente su confianza
ayudándoles a navegar mejor la transición. Entregar a los estudiantes una expectativa
realista de lo que es la universidad les permite adaptarse más fácilmente a la vida
universitaria a tiempo completo. Lamentablemente, la literatura concerniente a los
resultados de la transición enseñanza media‐universidad en los programas de doble
matrícula es escasa (Orr, 2002)2.
Aunque la doble matrícula no es una estrategia nueva, ha crecido rápidamente en los
últimos cinco años. Por lo tanto, tiene el potencial para pasar de un programa centrado en
un número relativamente pequeño de estudiantes de altor logro, en una estrategia de
mucho más alcance con la intención de facilitar la transición de secundaria a la
universidad para un amplio rango de los estudiantes.
2 Orr, M.T. (2002). Dual enrollment: Developments, trends and impacts. New York, Community
College Research Center, Teachers College, Columbia University. New York, NY.
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LA TRANSICIÓN EN UNA PERSPECTIVA HOLÍSTICA: EL ROL DEL CURRICULUM
Como ya se ha señalado, la transición entre la educación media y la educación superior se
está convirtiendo en un foco de atención y estudio en el mundo universitario. Como
consecuencia, y con el agregado de los indicadores de calidad que utiliza el Ministerio de
Educación, existe una preocupación creciente por el éxito académico, la retención y la
apropiación cultural de los estudiantes que ingresan a primer año en universidades
chilenas. Aún cuando hay factores personales que influencian estos indicadores, por
ejemplo, problemas de financiamiento y falta de compromiso con los estudios, la
responsabilidad por la retención y el éxito académico no reside solamente en el
estudiante: las instituciones, la docencia que imparten y los equipos de apoyo tienen la
obligación de entregar las condiciones, las expectativas y las oportunidades necesarias
para que esos indicadores tengan un buen nivel de logro.
Consistentes con esta visión Reason, Terenzini y Domingo (2007)3 han argumentado que
las competencias personales, sociales y académicas de los estudiantes tienen que ser
desarrolladas por iniciativas que comprometan a la institución como un todo. Sin
embargo, lo que se presenta en las universidades chilenas y extranjeras son iniciativas
aisladas, algunas de escaso alcance y otras muy interesantes pero desarticuladas de las
políticas institucionales. Se requiere entonces, de enfoques más holísticos y sustentables
en el tiempo.
Las universidades todavía sueñan y trabajan en función de la posibilidad de integrarse
interinstitucionalmente, sin darse cuenta que la integración y la coordinación más
necesaria es aquella que dice relación con la coherencia que debe existir para atender los
requerimientos de aprendizaje de estudiantes que son más diversos de lo que estamos
dispuestos a admitir. Incluso se da el caso de universidades donde puede haber más
diversidad intra institucional que interinstitucional. Por lo tanto, permanece el desafío de
establecer los puentes adecuados para una apropiada transición en los aspectos tanto
académicos como administrativos y de soporte en un sector de la educación que se
masifica a pasos agigantados.
Los imperativos señalados anteriormente, imponen la necesidad de una pedagogía o
sistema de enseñanza que se haga cargo efectivamente de estos nuevos requerimientos
de aprendizaje, una especie de pedagogía de la transición, término que engloba una
3 Reason, R. D., Terenzini, P. T. & Domingo, R. J. (2007). Developing social and personal competence
in the first year of college. The Review of Higher Education, 30(3), 271‐299.
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conceptualización de la transición que debiera una capacidad óptima para responder a las
necesidades de aprendizaje de cohortes diversas.
En un sistema de enseñanza diseñado para atender necesidades de aprendizajes diversos,
el contexto es muy importante para construir un marco apropiado que evidencie el grado
de compromiso institucional con el aprendizaje y la inserción de los estudiantes que
ingresan por primera vez a la universidad. Este marco debería basarse en dos preceptos
principales:
• Los estudiantes deben considerarse fundamentalmente como aprendices si es que
queremos que tengan una experiencia universitaria exitosa. No se trata de
minimizar la importancia del currículo informal ni de las interacciones sociales y/o
comunitarias que necesitan ser reconocidas y apoyadas, pero es dentro del
curriculum formal o académico que los estudiantes deben encontrar su lugar y ser
apoyados para trabajar en términos de conseguir el dominio de las competencias
que se requieren para el mejor desempeño profesional.
• En su primer año, los estudiantes tienen necesidades de aprendizaje especiales
que emergen de las transiciones social y académica que están experimentando. El
currículo de primer año debe apoyarles, desde muchos puntos de partida
diferentes, para que inicien un camino que les permita hacerse autónomos con
respecto a sus propios aprendizajes.
El análisis de la literatura y experiencias internacionales (Yorke y Longden, 2008)4
muestran que hay dos áreas de actividades institucionales que permiten establecer más y
mejores oportunidades de éxito en la transición. Estas áreas son el compromiso
institucional con el aprendizaje de los estudiantes y la incorporación efectiva de ellos a
través de una gestión proactiva de la transición. Desde aquí emergen una serie de temas
que es necesario abordar con cuidado:
• La identificación de influencias curriculares y extracurriculares, teniendo especial
cuidado en la importancia de la relación entre ellas, desde la cual emerge la
necesidad de dispositivos que permitan juntarlas para darle coherencia a la
transición.
• El dispositivo más importante para reunir las actividades curriculares con las
extracurriculares es el currículum que definido en forma amplia, debería tener el
4 Yorke y Longden, 2008, op.cit
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potencial que reúna el conocimiento con la experiencia social y cultural del
estudiante en transición.
La integración de Experiencias de Aprendizajes Curriculares y Extracurriculares
Uno de los fundamentos más importantes para el primer año de transición es trabajar
holísticamente hacia la conjunción de las variadas iniciativas que, aunque bien
intencionadas, pueden estar desconectadas unas de otras. En ese sentido, las instituciones
deberían crear políticas y estructuras organizacionales que entreguen un enfoque
comprehensivo, integrado y coordinado para el primer año universitario. Estas políticas y
estructuras debieran supervisar y alinear los esfuerzos de una transición exitosa. Una
experiencia de transición coherente se verifica y mantiene a través de la cooperación
efectiva entre las vicerrectorías y direcciones de asuntos académicos, las vicerrectorías y/o
direcciones de asuntos estudiantiles y otras unidades administrativas. Esta cooperación
debe complementarse con actividades de capacitación y desarrollo del personal
académico y administrativo y contar con el soporte financiero apropiado. En ese sentido,
los esfuerzos que se hacen en las universidades en términos de la orientación de los
estudiantes que recién ingresan, no deberían considerarse como un hito, sino como un
proceso que debería extenderse por lo menos durante el primer semestre.
En este proceso, para asegurar el éxito de la transición, se deberían abordar temas tales
como el desarrollo de la alfabetización académica y de competencias socio‐culturales, la
facilitación de la relación entre pares, la ayuda del soporte no académico, la mediación
para el aprendizaje y la orientación acerca de asignaturas y carreras. Sabiendo que estos
temas son cruciales para el aprendizaje de los estudiantes, es difícil no pensar que ellas
deberían ser impulsadas desde el currículo. Tal como lo señala Tinto (2007)5, el éxito
estudiantil no emerge desde el azar: Es el resultado de un conjunto de estrategias
intencionadas, estructuradas y proactivas que deberían ser coherentes y sistemáticas en
su naturaleza y que suponen estar alineadas cuidadosamente en la consecución del
mismo propósito. Lo anterior tiene implicancias en el modo como conceptualizamos el
currículo, que es un segundo tema de gran relevancia.
5 Tinto, V. (2007). Research and practice of student retention: What next? Journal of College Student
Retention, 8(1), 1‐19.
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La Consideración del Curriculum Como el Instrumento de Integración
La necesidad de integrar los esfuerzos de transición requiere de un ambiente de gestión
del conocimiento y de los aprendizajes. Cuando se deja de mirar desde la periferia y
examinamos el potencial del currículo como organizador, queda claro que éste es el mejor
mecanismo para la articulación de expectativas, oportunidades y condiciones pedagógicas
favorables que garanticen la equidad de la transición. Bajo esta conceptualización, y
debido a que enmarca la experiencia de todos los alumnos de primer año, el currículo
puede favorecer la transición y retención de estos estudiantes y se convierte en el
mecanismo integrador entre el conocimiento y la experiencia cultural más amplia que
viven estos estudiantes.
La experiencia internacional, de la que nuestro país no es la excepción, muestra que como
resultado de la masificación de la educación superior, ha habido una focalización en la
heterogeneidad estudiantil y que los desafíos de la mediación en ese contexto
heterogéneo se han enfrentado en un ambiente escaso de recursos. Sin embargo, con
toda su diversidad, los estudiantes llegan a la Educación Superior con la expectativa
común y legítima que se les entreguen todas las oportunidades y apoyo en sus
aprendizajes (Kift, S. M. y Nelson, K. J., 2005)6. Se puede plantea que es dentro del
currículo del primer año donde los estudiantes deben ser apoyados no solo para la
transición, sino que también como una base fundamental para su posterior desempeño
académico y profesional (Harvey, Drew y Smith, 2006)7.
En este trabajo, el currículo se conceptualiza ampliamente para incorporar la totalidad de
la experiencia del estudiante en su formación a nivel terciario. En este sentido, el currículo
incluye los aspectos académicos, sociales y de apoyo al aprendizaje del estudiante
focalizándose en las condiciones educacionales que incluyen las oportunidades más allá
de lo formal que se pueden ofrecer para que los estudiantes tengan éxito en sus carreras.
Desde esa perspectiva, el currículo es lo que está dentro de nuestro control institucional y
es el lugar donde se espera que los estudiantes encuentren el apoyo y compromiso
institucional. Enfrentar la transición de otro modo, es dejar el éxito estudiantil al azar,
debido a que las respuestas quedarían descontextualizadas y desde la perspectiva de los
estudiantes, lejanas de sus necesidades de aprendizaje.
6 Kift, S. M. & Nelson, K. J. (2005). Beyond curriculum reform: Embedding the transition experience.
In Brew, A. & Asmar, C. (Eds.), Higher Education in a changing world: Research and Development in Higher Education (pp. 225‐235). Milperra, NSW: HERDSA.
7 Harvey, L., Drew, S. & Smith, M. (2006). The first year experience: A literature review for the Higher Education Academy.
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Sin embargo, este cambio focal en el diseño del currículo de primer año no está exento de
dificultades. No existen experiencias nacionales ni internacionales ejemplificadoras. Se
requiere que tanto los académicos como los equipos directivos y líderes institucionales
compartan sus visiones para diseñar el currículo de primer año como respuesta a la
creciente diversidad de las cohortes que están ingresando a la educación terciaria. La
capacitación de los académicos y profesionales involucrados en el logro de esta agenda, es
un tema crítico. Se propone que el diseño curricular intencionado del primer año de
universidad pueda enfrentar los temas más críticos de la transición. Dentro de ellos se
encuentra la cooperación institucional
La Cooperación y Compromiso Institucional: Clave Para la Transición Exitosa
Los esfuerzos y compromisos individuales para el mejoramiento de la experiencia de los
estudiantes de primer año, particularmente en su dimensión curricular, son necesarios
pero no suficientes. Para que este trabajo se implemente en forma exitosa, los actores
institucionales deben coordinar sus iniciativas, muchas de ellas tremendamente valiosas
pero dispersas, y trabajar juntos para sobrepasar la compartimentalización de las áreas
académicas, administrativas y de apoyo para levantar así una visión y propuesta holística
gestionada sistémicamente y que por supuesto, es más que la suma de sus partes. Aún
cuando este trabajo es desafiante y difícil, creemos que es la clave para alcanzar mayor
eficiencia institucional en la promoción de la equidad y del aseguramiento de la calidad de
los aprendizajes de los estudiantes en transición.
En suma, la experiencia internacional muestra que hay muchas experiencias valiosas para
enfrentar los desafíos de la transición, pero la mayoría de ellas se realizan en forma
aislada y con escaso presupuesto. A la fecha, lo que caracteriza las experiencias nacionales
e internacionales en lo relativo a la transición son los enfoques centrados en actividades
co o extra‐curriculares, estrategias focalizadas en servicios de soporte y apoyo
compensatorio a los aprendizajes, programas de inducción u orientación, tutorías
académicas, actividades sociales y programas de enriquecimiento cultural.
Esta situación se puede mejorar con el establecimiento de compromisos institucionales
globales, con la integración de políticas y prácticas asociadas y con el involucramiento
activo de académicos y profesionales que ayuden a construir un ambiente propicio para
que los estudiantes de primer año encuentren el apoyo necesario para el logro de sus
expectativas personales y académicas. La herramienta que aquí se plantea es la
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conjunción de estrategias curriculares y co‐curriculares en un currículo de diseño
intencionado y definido en sentido amplio, que debería implementarse a través del
expertizaje compartido de conocimientos y habilidades de académicos y profesionales en
un ambiente institucional comprometido con una experiencia de transición óptima tanto a
nivel de política como de la prácticas.
Lo anterior podría lograrse identificando las condiciones que inhiben el diseño curricular.
Dicho de otro modo, se trata, a través de un enfoque sistémico, de identificar las
contradicciones entre los elementos componentes de un sistema de enseñanza o
pedagogía de la transición. Dicha pedagogía puede articularse como un conjunto de
principios curriculares interconectados que operen como soporte al aprendizaje, al éxito y
a la retención de los estudiantes de primer año. Estos principios, podrían estar
constituidos por definiciones operacionales de Transición, Diversidad, Diseño,
Articulación, Evaluación y Seguimiento y Monitoreo. El despliegue de estos principios
debiera facilitar la articulación de los estudiantes al nuevo ambiente, mediar el apoyo al
aprendizaje y desarrollar el conocimiento y competencias necesarias que debiesen estar
contextualizadas y ancladas a través del currículo.
La Importancia de una Pedagogía de la Transición para la Equidad
En la actualidad en Chile un 75% de los estudiantes son los primeros miembros de una
familia en asistir a una universidad. Estos estudiantes tienen vidas complejas y aportan a
las instituciones una gran diversidad cognoscitiva. Muchos provienen de sectores rurales y
de niveles socioeconómicos bajos. En los próximos años esta situación se acrecentará en
la medida que el sistema de educación terciara siga ampliando su cobertura. Una
pedagogía de la transición debe dar cuenta intencionada y proactivamente de esta
situación y debe buscar mediar la realidad de la diversidad de las cohortes que ingresan a
la universidad con la ampliación de su capital cultural.
El punto es que si no se gestiona y se centra el currículo en la experiencia de estos
estudiantes, las posibilidades de éxito académico, desempeño profesional y movilidad
social quedan libradas al azar. Frente al incremento de la diversidad, la provisión de
igualdad de oportunidades en el aprendizaje a través del currículo está supeditada al
control institucional; dicho de otro modo, constituye un imperativo legal y moral
enfrentarlo con éxito.
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No hay otro espacio en la universidad donde esta restructuración importe más que en el
primer año, cuando hay muchas dudas acerca del futuro de las nuevas cohortes. Es por
esta razón que hay mucho que ganar a partir del replanteamiento del carácter del primer
año y el desarrollo de programas coherentes y cuidadosamente alineados cuyo propósito
sea el asegurar que todos los estudiantes, especialmente los más vulnerables, sean
capaces de aprender y persistir en el curso de sus vidas tanto académica como
profesional.
Por otra parte, una pedagogía de la transición implementada apropiadamente, podría
optimizar la oportunidad de comprometer a los estudiantes con sus estudios y con la
institución, abriendo la posibilidad de desarrollar un fuerte sentido de pertenencia
eliminando una causal de deserción, por lo que se podrían asumir beneficios privados e
institucionales.
La Importancia de la sincronía entre política y práctica
Los actores institucionales necesitan estar integrados y coordinados para asumir enfoques
más holísticos y sustentables, de alcance institucional que trasciendan los compartimentos
estancos ya sean académicos, administrativos y de apoyo. Para ello, pensamos que se
deben asumir enfoques que vayan de la cúspide a la base y viceversa, obteniendo así un
conjunto de acciones intencionadas. Partiendo de la base a la cúspide, se sugiere que las
instituciones necesitan antes que nada, identificar y coordinar las iniciativas dispersas para
garantizar la sustentabilidad y coherencia de las acciones en todas las áreas
institucionales. A partir de allí, y con un enfoque desde la cúspide a la base, podría
promoverse un modelo de acción institucional cuyo propósito sea la construcción de una
cultura académica que, en términos retóricos y prácticos, sea la preocupación de toda la
comunidad universitaria.
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VÍAS DE ADMISIÓN A LAS UNIVERSIDADES: ANÁLISIS DEL ESCENARIO
INTERNACIONAL DE INGRESO.
Anahí Cárcamo*
Bride Fugellie**
Elia Mella**
Juan Carlos Judikis***
EQUIDAD EN EL ACCESO
En los países de América latina y el Caribe los problemas de inequidad existentes se
reflejan en los diversos informes económicos realizados sobre ellos, en tanto que estudios
internacionales y regionales nos señalan que, del ingreso a nivel mundial, el 50% de las
personas de la Región, reciben menos del 10% del ingreso por persona, en el planeta. Si se
consideran estos fenómenos de desigualdad y exclusión como determinantes en las
tendencias de las políticas de equidad e inclusión en la educación superior, debiera
ponerse esta temática en el centro de investigaciones tanto a nivel universitario como de
gobiernos, evidenciando realmente la preocupación de los países por llegar a tener
sociedades con desarrollo sustentable. Si la desigualdad está igualmente presente en las
instituciones de educación terciaria, habría que buscar las razones y efectos de tal
situación, efectuando proyecciones con mirada de futuro.
El escenario de tendencias que se observa en los países de la Región contempla una serie
de acontecimientos y elementos que dan señales de los caminos que se seguirán en los
diferentes ámbitos de desarrollo social, como el económico, cultural y educativo. Por ello,
surge al interior de las comunidades de investigadores y expertos a nivel mundial, la
necesidad de vincular y extender los análisis sobre esta temática. La necesidad de superar
la desigualdad con avances de inclusión, participación y equidad creciente trae consigo
tareas no fáciles de realizar y metas difíciles de alcanzar, las que encuentran su sentido en
el anhelo de las sociedades de hacer lo que necesitan hacer, para brindarle bienestar a sus
habitantes.
Los cambios hacia una economía mundial, la tan mentada globalización, han traído
consigo efectos de diversa naturaleza; entre ellos se encuentran también los procesos de
* Jefa de la Carrera de Educación Parvularia de la Universidad de Magallanes, Chile ** Académica de la Universidad de Magallanes, Chile *** Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Magallanes, Chile
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transformación de las sociedades y los elementos que actúan e interactúan en su seno:
sus valores, sus instituciones, nuevas formas de interaccionar entre personas, grupos,
sociedades, países. Los cambios impactan las necesidades humanas y las oportunidades
de vida, como la educación, la representación, el trabajo y la participación en la actividad
económica, política y cultural.
La realidad, construida por la interacción de la ciudadanía, reproduce patrones de
exclusión, o discriminación a pesar del desarrollo de la riqueza en los países y
generalmente, las políticas y prácticas de sus instituciones no son ajenas a ello.
El concepto de desarrollo de las personas y de superación de las sociedades en relación a
la equidad, es expresado por las Naciones Unidas, Comisión Bruntland (1987); UNESCO/F.
Mayor (1999), como “el esfuerzo de la sociedad de satisfacer las necesidades de vida del
presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones para satisfacer sus
necesidades y desear el bienestar en todas sus formas de la existencia humana en su
conjunto”1.
En el campo de la educación, al hablar de igualdad se alude asimismo a oportunidades
inclusivas, que obligan a que las oportunidades ofrecidas se transformen de acuerdo a las
características y necesidades de los sujetos que aspiran a ellas. Solo así se dará una
respuesta pertinente, equitativa y de calidad a la población que la demanda.
ACTUALES DEMANDAS A LA EDUCACIÓN SUPERIOR.
Durante mucho tiempo, el acceso a las universidades, estaba reducido a un número
menor de estudiantes que alcanzaban a completar los estudios intermedios y tenían
expectativas, proyecciones y soportes familiares en lo cultural y económico que hacía que
siguieran estudios universitarios como una vía natural de desarrollo.
Se caracteriza el acceso, como el porcentaje de matrícula en educación superior en
relación al grupo de edad correspondiente a ese nivel educativo. Según esta definición, se
distinguen modelos de acceso a la educación superior. Apoyándonos en Martín Trow
1 Capítulo 4: Desigualdad, inclusión y equidad en la Educación Superior en América latina y el Caribe:
tendencias y escenario alternativo en el horizonte 2021. Eduardo Aponte‐Hernández Colaboradores en Tendencias de la Educación Superior en América latina y el Caribe. Ana Lucía Gazzola y Axel Didriksson Editores, ISEALC‐UNESCO, Caracas, Venezuela, 2008.
www.mes.gov.ve/documentos/descarga/pdf24‐02‐2010_11:14:25
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(1974)2, creador del modelo de desarrollo de fases de la educación superior, el desarrollo
de este sector comprende en una primera fase la educación superior de élite, en el que la
tasa bruta de matrícula es inferior al 15%; la segunda, a la educación superior de masas,
en que la tasa oscila entre el 15 y 50%; y la tercera fase correspondiente a la educación
superior universal, en que la tasa bruta de matrícula sobrepasa el 50%. Otros autores
sitúan esta última fase con un porcentaje superior al 35%.
El aumento en la valoración que se hace de los estudios de nivel superior se atribuye al
nuevo valor que adquiere el conocimiento y la tecnología en la sociedad del siglo XXI,
donde la economía actual solicita nuevas competencias y conocimientos para el ingreso al
mundo laboral. El nivel de la educación terciaria se asocia con el capital humano‐
intelectual de las organizaciones, con su capacidad de mayor productividad y con sus
condiciones de competitividad frente sus pares y al mercado; sin embargo, este estadio de
formación, continúa siendo más accesible para un segmento de la población,
generalmente aquel con mayores ingresos y mejores posibilidades de acceso.
El nuevo escenario societal al que se ha hecho referencia ejerce una fuerte presión hacia
las instituciones de educación superior para que acoja un mayor número de estudiantes
en sus aulas. El anterior acceso de élite llega entonces a transformarse en un acceso de
masas, dado el número de estudiantes que ingresan a las aulas de las distintas
instituciones que conforman la educación superior.
Es así que en la década de los 80, para dar respuesta a esta demanda se amplían y crean
nuevas instituciones de educación superior, lo que posteriormente conduce al
establecimiento de mecanismos de selección.
El crecimiento es notable en los últimos años; según señala el IESALC (Instituto
Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe, UNESCO), la
matrícula de educación superior en la Región alcanzó cerca de un 50% más de alumnos en
lo que va del nuevo milenio.
2 "The Distribution of Academic Tenure in American Higher Education." Martin Trow. The Tenure
Debate. Bardwell L. Smith & Assoc., eds. San Francisco: Jossey‐Bass. p. 223‐250. (1973)
61
EL INGRESO: ACCESO DIRECTO O REGULACIONES
Cuando se habla del ingreso a las instituciones de educación superior se requiere
mencionar la forma de acceso a ella en su forma directa, o dar cuenta de las regulaciones
que rigen este proceso.
Circunscribiéndose a la Región, se puede señalar, a modo de ejemplo, la situación de
algunos países que adoptan en sus ingresos regulaciones establecidas y equitativas. Salvo
contadas excepciones, entre las que se encuentran Argentina y Uruguay, el sistema
universitario latinoamericano adoptó las prácticas de regular el ingreso a las instituciones
universitarias públicas a través de aranceles, exámenes de ingreso y cupos por carreras,
destinando recursos hacia un minoritario número de becas meritorias o con fines
compensatorios, tanto con la finalidad de igualar las posibilidades de los estudiantes,
como asimismo, el de promover carreras que aunque con baja demanda, fueran
necesarias para la situación y los requerimientos del país o región.
Estas regulaciones, muchas veces, dadas sus características disímiles para sistematizar los
ingresos, redundan en una variabilidad que atenta, en cierto modo, contra los principios
de equidad y calidad, puesto que dichas regulaciones no siempre equiparan los requisitos,
es decir se podría estar matriculando a jóvenes con distintos perfiles de ingreso en cuanto
a sus capacidades, aquellas acordes a un estudiante de Educación Superior, lo que
exacerba las desigualdades en la calidad, aunque la formación debiese, por principio,
acoger con equidad aquellas diferencias.
En relación a lo anterior, al focalizarse en el tema de las competencias o capacidades
mínimas de ingreso con que se debe acceder a las instituciones de Educación Superior, se
diversifican los escenarios de diversidad que presentan las formaciones de los alumnos en
los niveles de enseñanza media y la misma diversidad socioeconómica que, en el caso de
Chile, potencia estas diferencias.
En la propuesta educacional que busca la preparación automática hacia la vida laboral, la
formación en liceos de enseñanza técnica profesional, no ofrece a los estudiantes una
opción real de continuidad dentro del mundo de la educación universitaria, lo que permite
relevar, desde la base, una diferencia de calidad en las oportunidades de acceso a la
educación superior. Por otra parte, las distintas condiciones de esquemas cognoscitivos,
patrimonio cultural y estructuras familiares de apoyo que presentan los alumnos de
establecimientos públicos y privados es una nueva muestra de una educación de niveles
comparativamente diversos. Ambas circunstancias son evidencia de las diferentes
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oportunidades, no siempre equitativas, que tienen los estudiantes de la Región para el
ingreso a la educación superior.
Los sistemas de selección, asimismo, asumen sus propias características de acuerdo a sus
formas de presentación, reconociendo en ellos dos tipos:
Selección explícita, que es aquella definida de acuerdo a criterios nacionales e
institucionales y selección implícita que permite un ingreso irrestricto o absoluto pues se
caracteriza por la carencia de requisitos y permite un libre acceso al sistema, sin ningún
tipo de restricciones. Esta última opción, sin embargo sigue siendo restrictiva, ya que los
estudiantes que ingresan con competencias escasamente desarrolladas, tienen un
importante índice de fracaso y deserción en los primeros años de educación universitaria.
Dentro de este contexto, ninguna de las variantes de selección ha logrado superar el
dilema de equidad y calidad en las oportunidades de formación que se les ofrecen a los
estudiantes.
Frente a este escenario, el tema de la calidad se puede evaluar desde:
Las disímiles condiciones de acceso e ingreso que presentan los estudiantes que
aspiran a continuar estudios superiores.
La diferenciación de las instituciones, tanto en la educación superior pública como
en la privada, dado que el aumento de cobertura que se produce en las últimas
décadas no obtiene respuestas del mismo grado de desarrollo en las distintas
instituciones, sea en condiciones de infraestructura, o de desarrollo académico de
sus recursos humanos, o en general, de la gestión de las mismas instituciones ,
pues no estaban preparadas para dar respuestas efectivas ante la cantidad y
heterogeneidad de postulantes que llegan a sus puertas.
El tema de la equidad y calidad en educación superior, asociado al acceso e ingreso de los
estudiantes requiere análisis y reflexiones en distintos niveles decisionales, ya que su
relevancia para la planificación educativa de los países y las implicancias sociales y
políticas que conlleva, así lo ameritan.
Se multiplica, entonces, la necesidad de gestionar y organizar nuevos procedimientos de
selección que, tal vez, tengan una visión proyectiva hacia la formación de competencias
necesarias para abarcar las distintas características que visionen, a posteriori del proceso
mismo de selección, una formación graduada que permita el tránsito expedito entre la
63
enseñanza media y superior, con acceso que en su propósito, apunte a una selección
cultural que se componga de procesos (capacidades y valores), contenidos,(formas de
saber) méritos o resultados y otros procedimientos, es decir, (formas de hacer), los que
demande la sociedad en un momento determinado, para poder tender hacia un desarrollo
permanente y evolucionado.
Requisitos de ingreso en los países de la Región
En los distintos países que componen la Región, los requisitos de ingreso de los alumnos
para poder ser seleccionados en su etapa de integración al sistema universitario y
proseguir sus estudios superiores se pueden graficar en el Cuadro 1:
Cuadro Nº1. Requisitos de ingreso a la educación superior
por país en América Latina y El Caribe PAISES REQUISITOS DE INGRESO DE POSTULANTES A LA EDUCACIÓN SUPERIOR (Aprobación de:)
Argentina Nivel Medio o ciclo polimodal
Brasil Pregrado: Educación Media
Chile Prueba de Selección Universitaria (PSU)
Cuba 9º Grado: Educación Profesional o Técnica Profesional
Colombia
Pregrado: Título de bachiller o su equivalente y haber presentado el examen de Estado para
el ingreso a la Educación Superior.
Programa de especialización: Título en la correspondiente especialización.
Otros: Certificado de Aptitud Profesional (CAP) expedido por el Servicio Nacional de
Aprendizaje (Sena) y haber laborado en campo específico por un período no inferior a dos
(2) años, con posterioridad a la capacitación del Sena.
Ecuador Exigencias del sistema nacional obligatorio de admisión y nivelación.
El Salvador
Título de bachiller y cumplir con requisitos de admisión establecidos por la Institución. La
prueba de aptitudes (PAES) se instauró el año 1997 como obligatoria, pero sus resultados
no son condicionantes para recibir el estatus académico de bachiller, sino para seleccionar
candidatos.
Guatemala
Pruebas de admisión para establecer sus aptitudes académicas y posibilidades de éxito. Los
sistemas de evaluación varían de acuerdo a cada Universidad. Ejemplo: Universidad de San
Carlos de Guatemala (USAC) cuenta con un sistema de ubicación y nivelación para el acceso
para los estudiantes de primer ingreso. Los pasos son: 1) prueba de habilidad general,
64
2) adquisición de cartilla de identificación y control de pruebas de conocimientos básicos,
3) pruebas de conocimiento básico,
4) pruebas específicas,
5) inscripción.
Honduras Determinados por cada institución. Ejemplo: un examen de admisión y en algunos casos, un
curso propedéutico de corta duración.
México
Certificado oficial de término de Educación Media Superior con el promedio mínimo que
cada institución juzgue conveniente. Los aspirantes deben someterse a un examen. Varias
instituciones elaboran el propio y otras, utilizan uno diseñado por agencias externas.
Nicaragua
La legislación establece que las instituciones a través de sus estatutos y reglamentos
correspondientes determinan los requisitos y condiciones para que los alumnos se
inscriban.
Panamá
El acceso a la Educación Superior está abierto a todos, en función de sus méritos y sin
ningún tipo de discriminación. No existen exámenes de ingreso a nivel nacional, sólo
institucionales (Universidad de Panamá y Universidad Tecnológica de Panamá)
Paraguay
Pregrado: Enseñanza Media y,
Postgrado: Certificado de estudios y diploma de grado, debidamente registrados y
legalizados en la Universidad Nacional de Asunción.
Venezuela
Título de Bachiller en la especialidad correspondiente. Si el aspirante posee el título de
Bachiller en especialidad distinta a la exigida por el Reglamento de la facultad
correspondiente, debe aprobar un examen de admisión cuyo contenido, modalidades y
demás condiciones serán determinados por el Consejo de la respectiva Facultad.
Se podría concluir que distintos países pertenecientes a la Región de América Latina y el
Caribe presentan diferentes sistemas de admisión para acceder a la educación superior.
En el cuadro Nº2 se presenta una comparación de requisitos de ingreso a la educación
superior en Latinoamérica y El Caribe, donde se diferencian los requisitos mínimos, como
haber completado estudios secundarios o de nivel intermedio, de aquellos que requieren
examen de ingreso u otras condiciones. En las celdas marcadas con “X” se indica que esa
condición es obligatoria para todas las instituciones de educación superior de ese país.
Cuando a la “X” se le agrega una “B” significa que esa condición es opcional y que puede
darse en algunas instituciones e inclusive en algunas facultades o carreras específicas.
65
Cuadro Nº 2. Comparación de los requisitos de ingreso a la Educación Superior
en los países de América Latina y El Caribe
Esta síntesis de requisitos evidencia la diversidad de situaciones y condiciones que rigen el
ingreso a la educación superior en esta región.
En otros países, no latinoamericanos, los mecanismos de selección, presentan en forma
más generalizada, como condición, un examen de ingreso a la educación superior, aunque
Aspectos Nivel Secundario Nivel Superior Excepciones
Certificado Notas
Examen
Final
Examen
Entrada Preuniversitario
Experiencia
profesional Otros
Argentina X XB
Bolivia X XB XB
Brasil X X
Colombia X X XB X
Costa Rica X XB X XB
Cuba X X
Chile X X X XB XB
México X XB X XB
Perú X XB
Puerto Rico X XB
Uruguay X
Venezuela X X X XB
66
también se considera en algunos casos, un examen al final de la educación secundaria, con
variantes de opcionalidad, según la institución o estado.
El ingreso en Chile
En el caso de Chile, existe un criterio unificado para el ingreso de los estudiantes a la
educación superior; con la Prueba de Selección Universitaria (PSU) se determina el ingreso
a las universidades adscritas al Consejo de Rectores; prueba utilizada también por las
universidades privadas para ordenar su sistema de selección e ingreso, pues éstas pueden
acceder a un aporte fiscal indirecto por la matrícula de alumnos con alto puntaje en la
PSU.3
Como se ha señalado en los acápites anteriores a partir del año 2004, el CRUCH (Consejo
de Rectores de las Universidades Chilenas) utiliza Pruebas de Selección Universitaria (PSU)
que selecciona a los estudiantes para las carreras de pregrado. Estas pruebas
reemplazaron la batería anterior, conformada por las Pruebas de Aptitud Académica (PAA)
y de Conocimientos Específicos (CE). Este cambio se fundamenta en la necesidad de
contribuir a una mayor articulación entre las pruebas de admisión las universidades y el
currículo de la Enseñanza Media.
La PSU combina la medición de habilidades cognitivas y contenidos curriculares a través
de pruebas en las siguientes disciplinas: Lenguaje y Comunicación, Matemática, Historia y
Ciencias Sociales y Ciencias (Biología, Física y Química).
Panorama de Matrícula en Educación Superior
Las carreras profesionales ofrecidas por distintas instituciones de educación superior han
experimentado en Chile una importante alza de matrícula a nivel de ingreso a primer año.
Según el Consejo Nacional de Educación, en los últimos cinco años, el aumento de
matrícula de primer año en la Educación Superior ha sido de un 47%. En el año 2010,
141.000 estudiantes iniciaron estudios de carreras profesionales en una universidad,
mientras que en el año 2005, la cifra alcanzaba a 106.000 alumnos.
3 “Resultados de la aplicación de Pruebas de Selección Universitaria “, Serie Documentos Técnicos,
Comité Técnico Asesor, Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, Santiago de Chile, 2010.
67
En general, un total de 900.000 alumnos estudian en algún plantel de Educación Superior
en Chile en 2010.4Según información del Banco Mundial, el ingreso a la Educación
Superior en Chile alcanzaría el 37,5% del total potencial de estudiantes de ingreso, en
tanto que el MINEDUC informa de un 28%.5
IESALC presenta cifras de matrícula en América Latina y el Caribe correspondientes al
tramo de años 1994 a 2006 lo que permite apreciar la enorme expansión del ingreso a
este nivel educativo
Gráfico Nº 1. Crecimiento de la Matricula en Educación Superior (1994‐2006)
Entre los años 200 al 2008, la evolución de la matrícula en América Latina y el Caribe
muestra las siguientes cifras:
Cuadro Nº3. Evolución de la Matricula en América Latina y El Caribe
para el periodo 2000 a 2008
País Matricula año 2000 Matricula año 2008 Diferencia % aumento
Argentina 1.836.790 2.446.710 609.920 33.2
Bolivia 278.995 388.432 109.437 39.2
Brasil 3.030.754 5.997.469 2.966.715 97.8
Chile 482.674 692.538 209.864 43.4
Colombia 977.243 1.228.168 250.925 25.6
Costa Rica 146.812 212.160 65.348 44.5
Cuba 144.972 542.918 397.946 274
Ecuador 269.647 330.222 60.575 22.4
4 Diario “La Tercera”, Santiago, 20/11/2010. Fuente CNED 5 Bernasconi, Andrés. 1980‐2003.Informe sobre la Educación Superior en Chile
68
El Salvador 109.946 134.391 24.445 22.2
Guatemala 178.419 311.033 132.614 74.3
Honduras 99.928 167.640 67.712 67.7
México 24.2 2.667.541 520.466 24.2
Nicaragua 96.479 124.327 27.848 28.8
Panamá 117.734 167.718 49.984 42.4
Paraguay 90.246 155.897 65.651 72.7
Perú 816.996 1.007.144 190.148 23.2
República Dominicana 286.134 314.634 28.500 9.9
Uruguay 100.349 117.467 17.118 17
Venezuela 904.703 1.341.421 436.718 48.2
Fuente: IESALC
En la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) realizada en Cartagena de Indias,
Colombia, en Junio de 2008, se analiza y presenta diversa información sobre la educación
superior en América Latina y el Caribe y su desarrollo. A continuación, se da a conocer
información de esta fuente.
Cuadro Nº 4. Matrícula en Educación Superior en América Latina y El Caribe
69
Fuente: IESALC 2008
Las cifras referidas a los países indicados se grafican a continuación:
Gráfico Nº 2. Matrícula de Educación Superior, Grado y Posgrado 2005‐2006
Fuente: IESALC / MESALC (Informaciones no disponibles de 11 países: Antillas Neerlandesas, Bahamas,
Barbados, Ecuador, Guatemala, Haití, Islas Caimán, Islas V. Británicas, Jamaica, Paraguay y Trinidad y
Tobago.
70
En el gráfico presentado a continuación, proveniente de ISEALC, MESALC Y CEPAL se
aprecia la diferencia entre la matrícula en Educación secundaria y la matrícula en
Educación Superior, lo que una vez más pone en evidencia las dificultades de acceso a
niveles superiores de educación en América latina y el Caribe.
Gráfico Nº 3. Comparación entre la tasa de cobertura en el año 2005 y 2006 en
Educación superior para países de América Latina y El Caribe
(*) Tasa Bruta de Cobertura: Relación de la matrícula en Educación Superior / Pregrado sobre la población
de 18 a 24 años
Fuente: IESALC / MESALC y CEPAL, 2005. Boletín Demográfico 76, junio 2005. CEPAL, Santiago, Chile (estim.
2005)
La tasa de graduación que alcanzan los que ingresan a la educación superior es un
importante factor que influye en el desarrollo social y económico de los países de la
región. La información referida a la matrícula en educación superior en América Latina y el
Caribe y la correspondiente tasa de egreso en relación a la matrícula, año 2008, se
presenta en la tabla siguiente, evidenciando el problema de la deserción.
71
Cuadro Nº 5. Matrícula de egreso en educación superior en algunos
países de América Latina para el año 2008
País Matrícula
pregrado
Matrícula
postgrado
(Maestría y
Doctorado)
Matrícula
total ES
Egresados
pregrado
Egresados
postgrado
(Maestría y
Doctorado)
Egresados
total ES
% Tasa
bruta
de
Egreso
Año Fuente
Argentina 2.207.755 44.511 2.267.915 228.224 3.173 235.856 0.10 2008 ME‐SPU
Brasil 5.492.088 150.118 5.642.206 756.799 46.725 803.524 0.14 2008 INEP
Chile 768.851 25.348 804.981 90.947 5.996 104.196 0.13 2008 DIVESUP
Colombia 1.483.865 65.604 1.636.129 112.412 2.725 141.563 0.09 2008 SNIES
México 2.519.647 145.722 2.705190 264.636 17.108(*) 298.852 0.11 2008 SEP
Fuente: Recopilado
Sin embargo, el tema de la matrícula no se puede considerar solo en números globales; es
necesario verlo desde el punto de la equidad, pero también desde el punto de vista del
desarrollo del capital humano que los países requieren para su crecimiento. Si se toma
como ejemplo un país como México, según información entregada en una evaluación que
la OCDE ha hecho de distintos índices, determinantes de calidad y desarrollo en ese país,
se tiene que un número importante de estudiantes en la educación superior y una tasa
bruta de egreso de 0.11% , pero el porcentaje de estudiantes que ingresan en relación al
número total de estudiantes en determinado tramo de edad y que potencialmente
podrían seguir estudios superiores es muy inferior al porcentaje promedio de los países de
la OCDE, evidenciando una tendencia que es común en los países presentados.
Cuadro Nº 6. Porcentaje de estudiantes de tiempo completo o parcial en
instituciones públicas o privadas por tramo de edad. El caso de México México Promedio OCDE
15‐19 43.9% 79.1%
20‐29 9.7% 23.6%
30‐39 3.4% 5.4%
40‐ más de 40 0.5% 1.6%
Fuente: www.oecd.org/edu/eag2004 / www.oecd.org/edu/tertiary/review
72
La información respecto a índices relacionados, procedente del DEMRE muestra la
situación actual de Chile.
En relación al número de inscritos al proceso de admisión a las universidades a través de la
Prueba de Selección Universitaria (PSU) , el año académico 2010 registró un aumento de
2.9% en relación al año 2009, año en que el número de estudiantes inscritos para rendirla
alcanzó a 277.420, considerando tanto la promoción del año como las anteriores.
Cuadro Nº 7 Evolución del número de inscritos en
la Prueba de Selección Universitaria. El caso de Chile INSCRITOS TOTAL %
Promoción del año 206.801 72.5
Promociones anteriores 78.524 27.5
TOTAL 285.325 100
Si se considera que el total de alumnos matriculados en Educación Media (4ª año EM) en
el año 2009 es de 264. 682, se muestra que un 78.14% de los estudiantes de 4º año de
Enseñanza media se inscriben para rendir la PSU.
Sin embargo, el porcentaje que llega finalmente a matricularse en las universidades es
muy distinto.
Cuadro Nº 8
ETAPAS DEL PROCESO NÚMERO TOTAL DE ALUMNOS
Inscritos para rendir PSU 285.325
Rinden la PSU 251.634
Postularon a Universidades 87.875
Fueron seleccionados en las universidades 67.013
Matriculados en universidades del Consejo de
Rectores 51.466
Fuente: elaboración propia
La información contenida en la tabla se puede complementar con la referencia a los
siguientes porcentajes:
73
De los alumnos inscritos rinden la prueba un 88.2%
De os que rinden PSU postulan a las universidades del CRUCH un 34.9%
De los que rinden PSU son seleccionados un 26.6%
De los que rinden PSU se matriculan un 20.5%
De los postulantes a las universidades CRUCH son seleccionados un 76.3%
De los seleccionados por las universidades se matriculan un 76.8 %.6
Aunque esta información no cubre totalmente el panorama de matrícula en las
universidades chilenas, permite establecer algunas relaciones entre el egreso de la
enseñanza media y el ingreso a la educación superior. Es necesario considerar
adicionalmente el importante porcentaje de estudiantes que se matriculan en
universidades privadas, muchas del as cuales no exigen la PSU como requisito de ingreso o
selección.
La información entregada hasta aquí se puede considerar como una importante señal de
los tramos que aún es necesario avanzar en la senda del desarrollo en educación.
Es importante destacar asimismo, que el aumento de la matrícula de educación superior
contrasta con un bajo desempeño medido por la tasa de graduación en las carreras de
pregrado. Mientras que el promedio de tasa de graduación en los países desarrollados se
ubica en el 25%, América Latina registra valores inferiores a la mitad de ésa: 12%
aproximadamente 7
La UNESCO en la Conferencia Mundial del año 2009, informa de cómo estas tendencias se
han acelerado , ya que el aumento de la demanda mundial de matrícula en educación
superior a la fecha señalada, ha alcanzado un 53%; este es un momento en que este
tramo educacional se caracteriza por la diversificación de prestatarios de servicios
educativos; por el aumento de la movilidad estudiantil hacia el extranjero que ha subido
asimismo un 53% en relación a 1999 y también por el gran crecimiento de instituciones
privadas a nivel general, alcanzando un 30% de la matrícula mundial.
Este escenario enfrenta hoy a los países de la Región a importantes problemas y desafíos.
Por una parte, el aumento continuo de la demanda pone en duda la capacidad del
6 Datos del DEMRE, Sección estadísticas. www.demre.cl 7 Fuente: OCDE
74
crecimiento del sistema educativo en la misma medida; por otra, el aumento de matrícula
y número de instituciones experimentado hasta la actualidad y por lo observado en las
últimas décadas ha creado una preocupación constante por la calidad de lo que se ofrece
como formación y la necesidad de apoyos y evaluaciones continuas. Para ser concordante
con sus fines y con los objetivos y planes de desarrollo de los países, la oferta educativa en
Educación Superior debe asegurar niveles crecientes de calidad y excelencia.
Ahora, asegurar la calidad y aumentar la capacidad educativa en un contexto de constante
inversión y de evidentes deficiencias de formación de los aspirantes a la educación
superior, producto de una educación media en crisis, obliga a la adopción de políticas
públicas creativas y novedosas que apunten a mejorar la calidad del nivel educativo
intermedio para que el ingreso al estadio superior sea menos traumático y permita su
retención sin la necesidad de bajar el nivel académico.
Pensando en el futuro de los estudiantes, se deben focalizar los esfuerzos en la vida
institucional de las universidades para que:
Sus políticas de ingreso concuerden con los principios de igualdad y
equidad planteados en políticas educativas nacionales,
Sus políticas de ingreso concuerden con la realidad socioeconómica de cada
país,
Planifiquen estrategias que permitan promover las carreras deprimidas por
falta de demanda, pero necesarias para la realidad laboral del país
Logren revertir la tendencia de baja tasa de graduación en educación
superior
Si se logra acompañar la matricula en enseñanza superior con un crecimiento de
graduación de profesionales y de calidad académica de las carreras, surgirá la necesidad
de evaluar a nivel de países y de región el impacto político que puede una mayor
presencia de graduados profesionales actuando dentro de la población en general, ya que
la presencia de una masa crítica de este nivel y naturaleza, podría influir tanto las
opiniones como en el comportamiento político futuro, en un escenario diverso de
desarrollo y crecimiento social.
75
EVALUACIONES DIAGNÓSTICAS APLICADAS A ESTUDIANTES QUE INGRESAN
A PRIMER AÑO DE UNIVERSIDAD
Ana Gutiérrez*
Andrea Vega*
Enriqueta Jara*
Fabiola Faúndez*
Flavio Valassina*
Gilda Vargas*
Gonzalo Fonseca*
José Sánchez*
María Inés Solar*
María Zúñiga*
Mauricio Ponce*
Patricia Desimone*
Patricia Letelier*
Paula Riquelme*
Roberto Saelzer*
Rodrigo del Valle*
PRIMERA PARTE: MIRADA GENERAL
A fin de tener una primera aproximación a las diferentes iniciativas relacionadas con el
proceso de transición desde la enseñanza media a la universitaria, se construyó un reporte
que diese cuenta de las evaluaciones diagnósticas de diferentes dimensiones que se
realizan a los estudiantes que ingresan a primer año en las catorce universidades que
participan en el Grupo Operativo coordinado por CINDA (GOP), las que se identificaron a
través de un ejercicio de “lluvia de ideas” al interior del grupo de investigación. Se * Ana Gutiérrez, Directora de Pregrado de la Universidad de Talca; Andrea Vega, Académica del
Departamento de Educación de la Universidad de La Serena; Enriqueta Jara, Académica de la Universidad Católica de Temuco; Fabiola Faúndez, Académica de la Unidad de Evaluación y Dirección de Pregrado de la Universidad de Talca; Flavio Valassina, Director de Docencia de la Universidad del Bio Bio; Gilda Vargas, Directora de Admisión y Registro Académico de la Universidad del Bío Bío; Gonzalo Fonseca, Jefe Departamento de Currículum de la Universidad Católica de la Santísima Concepción; José Sánchez, Director de Docencia de la Universidad de Concepción; María Inés Solar, Profesora Emérita de la Universidad de Concepción; María Zúñiga, Decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Serena; Mauricio Ponce, Académico de la Universidad de Talca; Patricia Desimone, Jefa Departamento de Aseguramiento de la Calidad de la Docencia e Innovación Curricular de la Universidad Austral de Chile.
76
determinaron 22 dimensiones iniciales, de las cuales se consultó a través de una planilla
aspectos relacionados tales como: nombre y tipo de instrumento; nivel de aplicación, es
decir, si es a una escuela, carreras, facultad o universidad; año donde se comienza a
realizar la aplicación diagnóstica; momento o periodo en que se lleva a cabo la medición,
constatándose al inicio o comienzos del semestre y mediados del mismo; y finalmente
cuáles son los objetivos que se desean alcanzar con esta medición. Las dimensiones se
presentan a continuación.
Las dimensiones consideradas en el instrumento fueron: 1) Autoestima, 2) Autoeficacia
Académica; 3) Estrategias Metacognitivas; 4) Estrés Académico; 5) Habilidades Sociales; 6)
Comprensión Lectora; 7) Comunicación/Expresión Escrita; 8) Comunicación/Expresión
Oral; 9) Deseabilidad Social; 10) Estrategias de Aprendizaje; 11) Estilos de Aprendizaje; 12)
Autoconcepto/Autoimagen; 13) Actitud hacia la Responsabilidad Social; 14) Razonamiento
Matemático; 15) Conocimientos en Matemática; 16) Conocimientos en Química; 17)
Conocimientos en Física; 18) Desarrollo Emocional; 19) Pensamiento Crítico; 20)
Pensamiento Creativo; 21) Emprendimiento; 22) Liderazgo y; 23) Otros. En este último fue
posible identificar 12 diferentes aplicaciones diagnósticas.
Por otro lado, el instrumento también recogió información relacionada con la
identificación del instrumento, del cual se pudo en la mayoría de los casos, reconocer de
qué tipo era y si están validados; además fue posible conocer desde qué año se están
realizando los diagnósticos y la cobertura que éstos tienen. Finalmente se les consultó
acerca del uso de la información que se recaba en ellos.
Durante el primer semestre del año 2010 se solicitó esta información a las 14
universidades del GOP participantes del estudio. El instrumento fue hecho en una planilla
Excel, que permitiera luego una mejor compilación y resumen de los datos. Las
universidades participantes fueron: Universidad de Tarapacá, Universidad de Antofagasta,
Universidad de La Serena, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de
Santiago de Chile, Universidad de Talca, Universidad de Concepción, Universidad del Bío
Bío, Universidad Católica de La Santísima Concepción, Universidad de La Frontera,
Universidad Católica de Temuco, Universidad Austral de Chile, Universidad de Los Lagos y
Universidad de Magallanes.
De acuerdo a la información recibida, se puede apreciar una creciente preocupación de las
universidades del GOP por identificar con mayor precisión el perfil de sus estudiantes que
ingresan a primer año, siendo la dimensión Comprensión Lectora la que es más
diagnosticada.
77
RESULTADOS
Las planillas fueron completadas principalmente por los miembros del GOP a partir de
información recabada al interior de cada universidad. Uno de los principales antecedentes
que se logra identificar es que en todas las universidades, en diferentes niveles y
coberturas, se encuentran aplicando diagnósticos a los estudiantes que ingresan a primer
año de universidad. Así, fue posible identificar que se aplican o se desarrollan 145
iniciativas diagnósticas en estudiantes, llegando a un promedio de 10,4 acciones por
universidad, entre las que destacan aplicación de test, pruebas diagnósticas,
cuestionarios, realización de entrevistas y talleres, preferentemente. La que tiene más
larga data es un instrumento relacionado con el diagnóstico de estrategias de aprendizaje
de año 1988, además en la misma institución, desde 1998 y 2000 aplica otros dos
instrumentos, siendo ésta pionera de este tipo de acciones.
En cuanto al resto de las universidades, la gran mayoría participantes del estudio se
encuentran realizando acciones diagnósticas en estudiantes que ingresan a primer año
desde sólo uno a dos años, pero es posible observar algunas acciones más aisladas dentro
la universidad desde el año 2000.
En el mismo contexto, se debe señalar que no todas las acciones diagnósticas son
aplicadas a todos los estudiantes de la universidad. Así, 11 universidades aplican al menos
una acción diagnóstica a todos los estudiantes que ingresan a primer año, aunque no
todas lo hacen en todas las dimensiones. De hecho, fue posible identificar sólo a dos
universidades que estarían llevándolo a cabo a todos los estudiantes que ingresan a
primer año. En los demás casos, se realiza en combinaciones que incluyen a algunas
carreras o facultades o grupo de carreras de estas últimas.
Si bien existe un aumento del número de iniciativas que se aplican en el transcurso de los
últimos años, éstas se van desarrollando a diferentes niveles dentro de la institución. Así,
es posible identificar que son apenas tres universidades que señalan que aplican todos sus
instrumentos a los estudiantes que ingresan a primer año. Las hay que también solo aplica
a nivel de una única carrera, mientras que la gran mayoría se encuentra realizando
acciones con coberturas que mezclan carreras, facultades y el total de la universidad.
El promedio de acciones diagnósticas, entre ellos test, pruebas, talleres y otros, daría
cuenta de la preocupación que las universidades tienen actualmente por conocer diversos
aspectos relacionados con sus estudiantes que ingresan a primer año, dejando en
evidencia que las pruebas de selección universitaria no estarían asegurando,
78
necesariamente, el éxito o los requerimientos mínimos esperados en los estudiantes que
ingresan a primer año. Lo anterior puede ser producto del aumento de la matrícula que ha
llevado a contar con estudiantes con menores capacidades para enfrentar, de mejor
forma, su permanencia en la universidad, entre otros factores que hoy en día concomitan
en el mejor desempeño estudiantil esperado en las universidades que participan en la
investigación.
Según lo reportado por las universidades, existe un total de 113 iniciativas que son
aplicadas al ingreso de año académico, habitualmente marzo, que se suman a cuatro que
se realizan en un periodo de matrícula, es decir en el de enero. Así también, 19 son
llevadas a cabo durante el transcurso del primer semestre académico, la que se efectúa a
mediados del primer año.
Junto con lo anterior, también se indagó acerca de si el instrumento aplicado había sido
validado para su aplicación; al respecto se pudo detectar que 80 de los 145 identificados
estarían validados, según las propias declaraciones de las fuentes universitarias. Sin
embargo, esta respuesta fue considerada no determinante en esta etapa del estudio, ya
que se observó que un importante número de estos instrumentos no cuenta con la debida
validación (estudio propio de la universidad, referencia a otros estudios u otra forma de
validación con respaldo científico y estadístico), ya sea para el contexto nacional o bien
institucional, de ahí que en la profundización de la información recabada inicialmente, se
solicitara mayor abundamiento de esta validación.
El siguiente gráfico entrega un resumen de los principales resultados agregados
encontrados, donde se muestra el nivel de cobertura (escuela, escuelas, facultad,
universidad), si el instrumento estaría validado (sí, no), momento en que se aplica el
instrumento (ingreso, enero, durante el primer semestre), año de data de los
instrumentos que han sido separados en tres periodos (1988‐2005, 2006‐2008 y 2009‐
2010). Al interior de cada barra se numera la cantidad de instrumentos en cada categoría
identificada.
79
Gráfico 1. Resumen de Cifras Agregadas.
A continuación se presenta un resumen de cada una de las dimensiones que se
diagnostica, la que tiene carácter de general:
• Autoestima: se diagnostica en nueve universidades, aunque solo en cinco se realiza
a todos los estudiantes que ingresan a primer año. Su aplicación es reciente, ya
que la mayoría lo realiza desde el año 2007, aunque una de ellas lo viene llevando
a cabo desde el año 1989. El principal instrumento utilizado es el de Cooper Smith
con una cobertura de toda la cohorte de ingreso en tres de las universidades.
• Autoeficacia Académica: se diagnostica en cuatro universidades. Sólo una
universidad lo lleva a cabo con todos los estudiantes que ingresan a primer año,
hecho que ocurre desde 2007; las demás instituciones, una lo aplica a una única
carrera, mientras que el resto lo hace a nivel de facultad. Se aplican varios
instrumentos y metodologías, donde solo dos han sido validadas. La información
recabada se utiliza como línea base, información para directivos de facultad, como
también para la realización de intervenciones con los estudiantes.
• Estrategias Metacognitivas: su diagnóstico es realizado en cuatro universidades y
solo en una de ellas se aplica a todos los estudiantes de primer año. Su aplicación
comienza en el año 2007, mientras que los resultados son utilizados para
80
confeccionar línea base, informar a autoridades, preparar intervenciones, como
también al trabajo de tutorías con estudiantes de años superiores.
• Estrés Académico: se diagnostica en cuatro universidades, y en una de ellas se
declara realizarlo en dos facultades diferentes, utilizando en cada una estrategias
diferentes. Solo una universidad lo hace para todos sus estudiantes, las otras a
carreras o grupo de carreras de una misma facultad. Se observó que se aplicación
comenzó en 2007 en una institución, y en 2009 en las demás. Su aplicación es al
ingreso, salvo en una, a nivel de escuela que lo realiza durante el primer semestre.
Los resultados permiten, según declaran las instituciones, para identificar el perfil
de los estudiantes, realización de líneas base, información para docentes, y diseño
de intervenciones.
• Habilidades Sociales: se diagnostica en ocho universidades y en una de ellas se
informa que se realiza en dos facultades. Solo en cuatro de las instituciones se
realiza a todos los estudiantes que ingresan a primer año, mientras que todas a
excepción de una universidad, lo aplica al ingreso, la otra lo hace durante el primer
semestre. Entre los objetivos de este diagnóstico, según las universidades, se
encuentra la implementación de programas de apoyo, identificación de línea base,
o simplemente para información. Las primeras acciones datan de 2007 y se han
desarrollado cada año hasta 2010.
• Comprensión Lectora: esta dimensión es diagnosticada a través de 12
instrumentos, en 11 universidades diferentes, correspondiendo a la más aplicada
de todas las consideradas en el estudio, de éstas cinco lo realiza a todos los
estudiantes a su ingreso en primer año, el resto se reparte a una única escuela,
carreras de una misma facultad o diversas carreras de la universidad. Su data es
reciente, desde 2007, además de desarrollos en 2009 y 2010. Su evaluación es
hecha a través de test, prueba diagnóstica y prueba de habilidades, aunque no
todos declaran qué es lo que realizan y solo unos pocos instrumentos estarían
validados. El uso de la información recabada se orienta a acciones como diseño de
cursos remediales o de intervención, determinación de línea base, información
para escuelas e institucional, seguimiento, y sólo en una institución se señala que
se informa a los estudiantes.
• Comunicación / Expresión Escrita: esta dimensión se diagnostica en siete
universidades, una de ellas en dos facultades de manera independiente. Sólo es
llevada es llevada a cabo a la totalidad de los estudiantes que ingresan a primer
81
año en tres universidades, en las demás se realiza tanto en una escuela o grupo de
ellas en diferentes facultades. Respecto de la técnica utilizada, va desde prueba de
habilidades, prueba de diagnóstico, realización de ensayo y teso de conocimientos
específicos. Sólo tres de ellas señalan que es un instrumento debidamente
validado, mientras que su aplicación data desde el año 2007 en tres iniciativas, el
resto corresponden a 2009 y 2010. Con relación al destino de la información
recabada, se informa la realización de cursos remediales o talleres, información
para autoridades y estudiantes, y obtención de línea base.
• Comunicación / Expresión Escrita: esta dimensión se diagnostica en cuatro
universidades, una de ellas en dos facultades de manera independiente. Solo una
universidad señala que su instrumento se encuentra validado y es otra universidad
donde se aplica a todos los que ingresan a primer año, mientras que el resto lo
hace a nivel de una escuela, o varias carreras de una misma o diferente facultades;
la aplicación se realiza en todos los casos al ingreso a excepción de lo que se hace
en una escuela que es durante el primer semestre. La antigüedad de estas
acciones datan, como la anterior, en un caso desde 2007, pero el resto vienen
siendo llevadas a cabo desde 2009 y 2010. En relación al uso o destino de los
resultados, se declara que éstos permiten el diseño de acciones remediales,
permiten construir el perfil del estudiante y su análisis por parte de los docentes.
• Deseabilidad Social: esta dimensión se diagnostica en tres universidades, una de
ellas en dos facultades de manera independiente. Su abordaje se asocia al
desarrollo de ejercicios o talleres más que a un instrumento en particular. La data
de aplicación es de 2007 y 2009. Solo en una universidad, que es la única que
aplica un instrumento, lo hace realiza a todos los estudiantes que ingresan a
primer año. El objetivo buscado va desde el diseño e intervenciones remediales,
como la identificación del perfil de estudiantes y la elaboración de línea base y
entrega de información a las escuelas.
• Estrategias de Aprendizaje: esta dimensión se diagnostica en siete universidades,
una de ellas en dos facultades de manera independiente. En cuatro de ellas se
aplica a todos los estudiantes que ingresan a primer año. En cuatro universidades
lo aplican a toda la cohorte de ingreso, mientras que en dos a algunas carreras de
la facultad, en una de ellas toda la facultad y en una a la escuela. Es interesante
señalar que una de las instituciones lo viene realizando desde el año 1988,
mientras que el resto lo hace principalmente desde el 2005. Sólo una de las
iniciativas, correspondiente a un taller, siendo el resto de ellos test e inventarios.
82
Como objetivo se identifican conocer el perfil del estudiante que entra a primer
año y determinación de línea base, la adecuación de programas para contenidos,
ayudantías otros, preferentemente.
• Estilos de Aprendizaje: esta dimensión se diagnostica en seis universidades, en dos
de ellas se aplican dos instrumentos diferentes a nivel de universidad y en dos
facultades diferentes respectivamente. En cinco se aplican al ingreso y en tres
durante el transcurso o fines del primer semestre. En tres universidades se realiza
a toda la cohorte de ingreso, mientras que una lo hace a algunas carreras de dos
facultades, y otra solo se realiza en una escuela. Existe una universidad que aplica
instrumento desde el año 1999, mientras que las otras lo hacen desde 2007. Su
evaluación es principalmente a través de test, que se aplican en cinco casos al
momento del ingreso y los otros al final o durante el primer semestre. Los
resultados son usados para el desarrollo de actividades remediales
extracurriculares, como también la adecuación de programas, también se señala la
identificación del perfil de estudiante para determinación de líneas base y entrega
de información a éstos.
• Autoconcepto/Autoimagen: se diagnostica en cinco universidades, en una de ellas
en dos facultades de manera independiente. El instrumento que predomina es el
test. Su aplicación se realiza desde 2007 y en todas a excepción de una se aplica al
ingreso a primer año, y la otra a mediados del primer semestre. En solo dos
instituciones se diagnostica a toda la cohorte de ingreso, una a toda la faculta, en
otras dos a algunas carreras de la facultad y solo una declara hacerlo a nivel de una
escuela en toda la universidad. Su aplicación tiene como principal objetivo aplicar
acciones remediales de carácter extracurricular, mientras que en menor medida
está la adecuación de programas, determinación de línea base y estudios del perfil
del estudiante.
• Actitud hacia la Responsabilidad Social: cinco universidades diagnostican esta
dimensión, distribuyéndose en una facultad, carreras, escuela y en una única
universidad, esta última lo aplica al ingreso de año como todas las demás, salvo en
un caso que lo hace durante el primer semestre. El uso de instrumentos se centra
en test o taller. Su aplicación es reciente, ya que se viene tomando desde el año
2007. El uso de la información recabada va principalmente a la obtención del perfil
del estudiante para la elaboración de una línea base, para programar apoyo y
actividades remediales extracurriculares.
83
• Razonamiento Matemático: esta dimensión es diagnostica en seis universidades,
en una de ellas de manera independiente en dos de sus facultades. Básicamente
obedece a pruebas de conocimiento o test diagnósticos para conocer el nivel de
conocimientos y habilidades en matemática. Una universidad lo aplica desde 2003,
pero la mayoría lo hace desde 2007. En relación a la cobertura, solo una institución
la aplica a todos los estudiantes al momento del ingreso, mientras que el resto lo
hace a nivel de facultad o carreras también al inicio del año académico, solo una
institución lo aplica exclusivamente a una única carrera durante el primer
semestre. El principal objetivo es llevar a cabo procesos remediales,
principalmente extracurriculares, seguido de la adecuación de programas,
programación de ayudantías y tutorías; con una menor presencia se identifica que
la información se usa para determinar línea base relacionada con el perfil de
ingreso de los estudiantes.
• Conocimiento en Matemática: ocho universidades diagnostican esta dimensión,
una de ellas lo hace en forma independiente en tres facultades. Todas ellas
corresponden a pruebas de diagnóstico. En dos universidades se aplican desde el
año 2004, mientras que el resto lo hace recientemente, desde el año 2007. La
cobertura de esta dimensión está focalizada principalmente en carreras y se realiza
al ingreso de los estudiantes de primer año. Su objetivo principal es la aplicación
de actividades remediales, adecuación de programas e identificación del perfil del
estudiante.
• Conocimientos en Química: esta dimensión es diagnosticada en cuatro
universidades, cuya característica es ser una prueba de diagnóstico. Es aplica en
carreras específicas al ingreso de los estudiantes a primer año en algunas carreras
de facultades. La data más antigua es de 2007, pero ha sido mayormente aplicada
desde 2009. Los objetivos que persigue son la adecuación de programas,
propuestas de acciones remediales y conocer el perfil del estudiante.
• Conocimientos en Física: dimensión diagnosticada en cuatro universidades, siendo
en una de ellas aplicada en dos facultades de manera independiente. Su
característica principal es ser una prueba de diagnóstico, lo que permite conocer el
perfil de los estudiantes que ingresan con el fin de adecuar los programas, siendo
su momento de aplicación al comienzo del año académico. Su aplicación desde
2007, aunque la mayoría lo hace desde 2009, siendo el nivel de escuela y carreras
de facultades su foco.
84
• Desarrollo Emocional: es una dimensión que es diagnosticada en solo tres
universidades, se realiza desde el año 2009 y es aplicada tanto a nivel de
universidad, facultad y carrera. No existe un único instrumento aplicado y se
desarrolla también como taller, siendo su aplicación a comienzos del primer año y
durante el desarrollo del primer semestre. La utilización de resultados permite
tener el perfil del estudiante de esta dimensión, programar actividades remediales,
desarrollo de líneas base y la adecuación de los programas.
• Pensamiento Crítico: solo es diagnosticada en tres universidades, en dos a nivel de
universidad y en la otra a escuela. No se observa uniformidad en el instrumento
utilizado para su diagnóstico, los cuales no han sido validados. Su aplicación data
desde 2005, siendo el comienzo del año académico y durante el primer semestre
los momentos de su aplicación. Los objetivos que se persiguen son el diseño de
acciones remediales y la adecuación de programas.
• Pensamiento Creativo: solo en dos universidades se aplica el diagnóstico de esta
dimensión, un de ellas con una larga data desde 1999, mientras que la otra lo hace
desde 2009. Su objetivo es el establecimiento de programas remediales, así como
la adecuación de los mismos. Se diagnostica durante el primer semestre del año.
• Emprendimiento: esta dimensión es diagnosticada en cinco universidades, en tres
de ellas a nivel de universidad y dos en escuelas. Se utilizan diversos instrumentos,
siendo principales los test y cuestionarios. Su aplicación se realiza desde 2009 a
inicios del año académico y dos durante el desarrollo del primer semestre. El
principal uso de la información es la determinación de un perfil del estudiante que
permita desarrollar una línea base, como también el diseño de actividades
remediales, principalmente.
• Liderazgo: en tres universidades es diagnosticada esta dimensión. Se utilizan
cuestionarios y dinámicas para ello. Se ha venido diagnosticando desde el año
2007 y su aplicación se ha realizado tanto a nivel de escuela, faculta y universidad.
El momento de aplicación es en dos casos al comienzo del primer semestre y el
otro durante el desarrollo de éste. Sus objetivos son la adecuación de programas y
determinación del perfil del estudiante, también destaca la realización de acciones
afirmativas en este ámbito.
• Otros: según lo reportado por doce universidades, se han podido identificar 12
iniciativas diagnósticas que no están en las dimensiones definidas anteriormente.
85
Las dimensiones de manera agrupada son: dominio del inglés, conocimientos en
biología, manejo de las TIC’s, hábitos de estudio, acciones y valores, características
de la personalidad, conciencia emocional, razonamiento lógico, hábitos de estudio
y atributos de la profesión médica. Se aplican diversos instrumentos y técnicas,
como pruebas de diagnóstico, test, entrevistas, cuestionarios, entre otros. Su
aplicación tiene diferentes datas, desde el año 2000, pero la gran mayoría de ellos
son aplicados desde el año 2008. El uso de los resultados es mayoritariamente para
identificar un perfil de estudiante con fines diagnósticos y determinación de línea
base y en menor medida para la realización de acciones remediales.
86
SEGUNDA PARTE:
DIMENSIONES EVALUADAS DE MANERA DIAGNÓSTICA A LO MENOS EN
UNA UNIVERSIDAD DEL GOP CINDA: APROXIMACIONES
DIMENSIÓN AUTOESTIMA
La autoestima se refiere a las cogniciones que la persona tiene, conscientemente, acerca
de sí mismo. Incluye todos los atributos, rasgos y características de personalidad que
estructuran y se incluyen en los que la persona concibe como suyo. Se considera como
equivalente al concepto de imagen de sí mismo o autoimagen.
La autoestima procede de uno mismo, no de las adquisiciones, ni la aceptación de los
demás. La autoestima es una forma de ser y actuar radical, puesto que se arraiga en los
niveles más hondos de nuestras capacidades, ya que es la resultante de la unión de
nuestros hábitos y actitudes adquiridas.
El componente cognitivo indica idea, opinión, creencia, percepción y procesamiento de la
información. Se refiere al autoconcepto definido como opinión que se tiene de la propia
personalidad y sobre la conducta.
El autoconcepto ocupa un lugar privilegiado en la génesis, crecimiento y consolidación de
la autoestima. Las restantes dimensiones, afectiva y conductual caminan bajo la luz que
les proyecta el autoconcepto, que a su vez se hace servir y acompañar por la autoimagen
o representación mental que el sujeto tiene de sí mismo en el presente y en las
aspiraciones y expectativas futuras.
La dimensión afectiva conlleva la valoración de lo que en nosotros hay de positivo y
negativo; implica un sentimiento de lo favorable o lo desfavorable, de lo agradable o
desagradable que vemos en nosotros, en sentirse a gusto o disgusto consigo mismo. Es un
juicio de valor sobre nuestras cualidades personales. Es la respuesta de nuestra
sensibilidad y emotividad ante los valores y contravalores que advertimos dentro de
nosotros.
Es aquí en la valoración, el sentimiento, la admiración o desprecio, el afecto, el gozo o
dolor íntimos, donde se condensa la esencia de esta dimensión.
87
La autoestima cumple un papel importante en los éxitos y los fracasos, la satisfacción, el
bienestar psíquico y el conjunto de relaciones sociales.
Descripción del Inventario de Autoestima de Coopersmith
El inventario de Autoestima de Coopersmith, forma A, es una adaptación para Chile, hecha
sobre la base de una traducción al español utilizada y aprobada por J. Prewitt‐Díaz, en
Puerto Rico en 1984.
El inventario está referido a la percepción del estudiante en cuatro áreas: Autoestima
General; Autoestima Social; Autoestima Hogar y Padres; Autoestima Escolar Académica.
• Autoestima General: corresponde al nivel de aceptación con que la persona valora
sus conductas autodescriptivas.
• Autoestima Social: corresponde al nivel de aceptación con que la persona valora
sus conductas autodescriptivas en la relación con sus pares.
• Autoestima Hogar y Padres: corresponde al nivel de aceptación con que la persona
valora sus conductas autodescriptivas, en relación con sus familiares directos.
• Autoestima Escolar Académica: corresponde al nivel de aceptación con que la
persona valora sus conductas autodescriptivas, en la relación con sus condiscípulos
y profesores.
La autoestima se refiere a la valoración positiva o negativa que el sujeto hace de sí mismo,
incluyendo las emociones que asocia y las actitudes que tiene respecto de sí mismo.
Respecto a la Escala de Mentira, estructurada en ocho ítems, si el puntaje obtenido por el
alumno en dicha escala resulta muy superior al promedio, T = 67 o más, significaría que las
respuestas del sujeto son poco confiables e invalidan la aplicación del Inventario.
Relación de la Dimensión Autoestima con los Mapas del Progreso del Aprendizaje‐ Sector
Matemática y Sector Lenguaje y Comunicación.
Los niveles seis y siete de los Mapas de Progreso aportan al desarrollo de la Autoestima:
88
• Muestra autonomía y flexibilidad para resolver un amplio repertorio de problemas,
tanto rutinarios como no rutinarios, utilizando diversas estrategias y para formular
conjeturas (nivel 7).
• Resolver problemas utilizando un amplio repertorio de estrategias, combinando o
modificando estrategias ya utilizadas, formula conjeturas que suponen
generalizaciones o predicciones y argumenta la validez de los procedimientos o
conjeturas (nivel 6).
• Interpreta y reinterpreta, a partir de énfasis y matices, sentidos globales del texto o de
partes significativas del mismo, que expresan ambigüedades, contradicciones o
posturas poco claras (nivel 7)
• Evalúa la validez de los argumentos o planteamientos presentes en los textos (nivel 6).
Relación con el currículo. (Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de
Educación Media, Actualización 2009)1.
En el apartado de Formación General en los Objetivos Fundamentales, referidos a
actitudes, se destaca “el curriculum plantea actitudes respecto a: desarrollo personal,
relaciones con los demás, derechos y deberes ciudadano, disciplina de estudio y trabajo
personal, trabajo en equipo, manejo de evidencia, cuidado y creatividad, diálogo y manejo
de conflictos, entre otras dimensiones”
DIMENSIÓN AUTOEFICACIA ACADÉMICA
A la base de esta medición una universidad sostiene la siguiente definición:
Específicamente en el ámbito académico, la autoeficacia puede ser definida como la
confianza que tiene el estudiante en su capacidad para dominar estrategias cognoscitivas
de aprendizaje, manejar su tiempo y regular sus esfuerzos en esta área. Diversos estudios
han mostrado cómo los estudiantes con altas expectativas de autoeficacia gozan de mayor
motivación académica. Del mismo modo, obtienen mejores resultados, son más capaces
de autorregular eficazmente su aprendizaje y muestran mayor motivación intrínseca
cuando aprenden. En consecuencia, la mejora en las expectativas de autoeficacia,
1 Curriculum 2009. Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios para la Educación
Básica y Media. Ministerio de Educación. Gobierno de Chile. p. 31.
89
incrementa la motivación y el rendimiento en las tareas de aprendizaje (González y
Tourón, 1992)2.
El concepto de autoeficacia surge en la Teoría Cognitiva Social de Bandura. Entre las
aportaciones más importantes que se han reconocido a esta teoría, puede destacarse la
consideración del funcionamiento de las personas como una interacción tríadica entre la
conducta, los factores cognitivos y los sucesos ambientales. Considera al ser humano
como un individuo auto organizado, auto reflexivo, autorregulado y comprometido con su
desarrollo. Un punto clave en esta teoría es que las personas tienen creencias personales
(creencias de autoeficacia), que les permiten ejercitar cierto control sobre sus
sentimientos, acciones y pensamientos.
Bandura define la autoeficacia como “el juicio de una persona sobre su propia capacidad,
en base a las cuales organizará y efectuará sus actos de modo que le permitan alcanzar el
rendimiento deseado3”.
En general, para Bandura el control y la competencia personal que los individuos poseen
como agentes creadores de su propio entorno, no sólo les permite responder a su
ambiente, sino que regulan el funcionamiento humano mediante cuatro procesos
fundamentales4. Estos operan habitualmente de forma conjunta y no aislada, en la
regulación continua del funcionamiento humano, los cuales incluyen:
• Procesos Cognitivos. Los efectos de las creencias de eficacia sobre los procesos
cognitivos se pueden explicar de la manera siguiente: mucho del comportamiento
intencional del ser humano está regulado por metas significativas para la persona; el
planteamiento de metas está afectado por la evaluación de las capacidades personales.
Por lo tanto, cuanta más alta sea percibida la autoeficacia personal, más alto será el
nivel de las metas que las personas se impongan.
• Procesos motivacionales. Las creencias de autoeficacia son importantes en la
autorregulación de la motivación. Existen tres diferentes formas de motivadores
cognitivos: atribuciones causales, expectativas de resultados y metas cognitivas. Las
creencias de autoeficacia influyen sobre las atribuciones causales, las cuales afectan la
motivación, las reacciones afectivas y el desempeño
2 González, M. C. y Tourón, J. (1992): Autoconcepto y rendimiento escolar: Sus implicaciones en la
motivación y en la autorregulación del aprendizaje, pp.74‐83. Pamplona: Ediciones de la Universidad de Navarra
3 Bandura, 1986, p. 39.
90
• Procesos afectivos. Respecto de los procesos afectivos, como la depresión, ansiedad y
el nivel de activación del nivel de activación (arousal), se puede decir que éstos son
influidos por las creencias de autoeficacia.
• Procesos selectivos. Las personas desarrollan su vida cotidiana en relación con los
ambientes y actividades que eligen. Estas elecciones son hechas de acuerdo con la
percepción de la eficacia para manejar o no determinados ambientes y actividades. Así,
las personas evitan los ambientes y actividades en los cuales no se sienten hábiles ni
listos para seleccionar los que creen capaces de manejar.
Entre las formas de crear y desarrollar la autoeficacia percibida, se pueden citar:
• el manejo exitoso de experiencias,
• las experiencias vicarias proporcionadas por modelos sociales,
• la persuasión social, y
• mejorar el estado físico, reducir el estrés y corregir las interpretaciones erradas de
los estados corporales.
La aplicación de la teoría de la autoeficacia de Bandura en el ámbito académico5, muestra
cómo los estudiantes con altas expectativas de autoeficacia gozan de mayor motivación
académica. Asimismo, obtienen mejores resultados, son más capaces de autorregular
eficazmente su aprendizaje y muestran mayor motivación intrínseca cuando aprenden. En
consecuencia, la mejora de las expectativas de autoeficacia incrementa la motivación y el
rendimiento en las tareas de aprendizaje6. En relación con la motivación académica,
Bandura plantea que las creencias de autoeficacia afectan el nivel de esfuerzo,
persistencia y la elección de actividades. Alumnos con un elevado sentido de eficacia para
cumplir tareas educativas persistirán más ante dificultades, trabajarán con más intensidad
y participarán más que aquellos que duden de sus capacidades.
En este caso puntual, esta universidad sólo informa que se mide a través de un
“autoreporte” pero no se identifica el instrumento utilizado. En relación con los procesos
de validación de este instrumento, se indica que está declarado en un informe privado en
el contexto de un proceso de consultoría.
5 Bandura, A. (2000): Self‐efficacy: The foundation of agency. En W.J. Perrig (Ed.): Control of human
behavior, mental processes and consciousnesspp.17‐33. 6 González, M. C. y Tourón, J. (1992). Op. cit
91
Informa que la institución apoya el desarrollo de estas habilidades a través de un
programa sistemático, obligatorio a todos los planes de formación denominado Programa
de Formación Fundamental (PFF) y que se evalúa la opinión de los estudiantes cada vez
que se imparte el módulo que está relacionado con las habilidades críticas asociadas a
esta dimensión.
Teniendo en cuenta que este estudio pretende aportar al conocimiento de aquello que
ocurre en el proceso de transición entre la Enseñanza Media y Superior, seguidamente se
establecerán algunas relaciones con los Objetivos Fundamentales (OF) y Contenidos
Mínimos Obligatorios (CMO) establecidos para la enseñanza media, el Objetivo
Fundamental Transversal (OFT) asociado con la dimensión autoeficacia académica. En este
contexto, solo fue posible identificar de manera explícita el desarrollo de esta dimensión
en los OFT.
Los Objetivos Fundamentales Transversales, en esta perspectiva, están presentes al
relacionarse con el conocimiento de sí mismo, de las potencialidades y limitaciones de
cada uno, la autoestima y confianza en sí mismo, el valorar el carácter único de cada
persona y finalmente, con el respetar y valorar las ideas y creencias distintas de las
propias, en los espacios escolares, familiares y comunitarios, con sus profesores, familia y
pares, reconociendo el diálogo como fuente permanente de humanización, de superación
de diferencias y de acercamiento a la verdad.
ESTRATEGIAS METACOGNITIVAS
Según lo reportado por algunas universidades del grupo operativo, las definen en
términos generales como el conocimiento que un individuo tiene y el control que ejerce
sobre su propio aprendizaje y, sobre su actividad cognitiva (Mateos, 2001, Martí 1995,
O'neil y Abedi, 1996, Schraw y Denniso, 1994). Se establecen subdimensiones de la
metacognición; por una parte el conocimiento que tiene un individuo respecto de su
propio aprendizaje, es decir, lo que sabe sobre la tarea o actividad a realizar, sobre la
persona que realiza la actividad, y las estrategias que se pueden utilizar para llevarla a
cabo y por otro lado, el control o autorregulación que el individuo ejerce sobre su
aprendizaje. La metacognición involucraría, entonces, procesos como la planificación, la
supervisión (monitoreo), y la evaluación de su actividad cognitiva en función a la tarea a
realizar.
92
La adquisición de nuevas estrategias para aprender, la necesidad que los estudiantes
desarrollen procesos para planificar, supervisar y evaluar su propia actividad cognitiva, es
reconocida y explicitada en el Marco Curricular de Enseñanza Media, en los objetivos
fundamentales y contenidos mínimos obligatorios en los diferentes subsectores de
aprendizaje.
En mayor o menor medida en cada uno de los sectores y subsectores de aprendizaje se
incorporan elementos para el desarrollo de estrategias metacognitivas. En el subsector de
matemática, ciencias y lenguaje y comunicación, estos elementos están explicitados; por
ejemplo en el caso del sector de matemática esto se evidencia en el propósito formativo
del sector que es "enriquecer la comprensión de la realidad, facilitar la selección de
estrategias para resolver problemas y contribuir al desarrollo del pensamiento crítico y
autónomo en todos los estudiantes, sean cuales sean sus opciones de vida y estudios al
final de la experiencia escolar" (Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos
Obligatorios, enseñanza media, 2009, Mineduc, pág.145). Además de contribuir a la
valoración por parte de los estudiantes de su capacidad para "analizar, confrontar y
construir estrategias personales para la resolución de problemas y el análisis de
situaciones concretas, incorporación de formas habituales de la actividad matemática
tales como la exploración sistemática de alternativas, la aplicación y ajustes de modelos, la
flexibilidad para modificar puntos de vistas ante evidencias, la precisión en el lenguaje y la
perseverancia en la búsqueda de caminos y soluciones" (pág.145 Objetivos Fundamentales
y Contenidos Mínimos Obligatorios, Mineduc, 2009).
Otros los elementos que se pueden considerar como explícitos en relación a la dimensión
estrategias metacognitivas y el sector de matemática, son los ejes de número, algebra,
geometría, datos y azar y razonamiento matemático. Este último eje de razonamiento
matemático tiene mayor relación con la dimensión ya que se aborda transversalmente en
los cuatro ejes y permite “desarrollar y resolver problemas, formular conjeturas, verificar
la validez de procedimientos y relaciones; para casos particulares o en forma general”
(pág, 146 Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios, Mineduc, 2009).
En el caso del subsector de ciencias naturales, esta relación con la dimensión estrategias
metacognitivas, se explicita a través del desarrollo de habilidades de pensamiento
científico, lo que se refiere a "habilidades de razonamiento y saber‐hacer involucradas en
la búsqueda de respuestas acerca del mundo natural, basadas en evidencia. Estas
habilidades incluyen la formulación de preguntas, la observación, la descripción y registro
de datos, el ordenamiento e interpretación de información, la elaboración y el análisis de
hipótesis, procedimientos y explicaciones, la argumentación y el debate en torno a
93
controversias y problemas de interés público y la discusión y evaluación de implicancias
éticas o ambientales relacionadas con la ciencia y la tecnología" (pág. 245 Objetivos
Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios, Mineduc, 2009). En conjunto con el
desarrollo de habilidades de pensamiento científico, también se pretende que "los
estudiantes desarrollen una orientación hacia la reflexión científica y hacia la
metacognición, entendida como el desarrollo de herramientas que les permitan conocer
sus propios procesos de aprendizaje y tener el control consciente de su actividad" (pág. 246
Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios, Mineduc, 2009).
La dimensión estrategias metacognitivas está explícitamente desarrollada en un
componente esencial del marco curricular como es el caso de los objetivos transversales,
especialmente el que se refiere al desarrollo del pensamiento. Mediante este objetivo se
espera que los estudiantes: "desarrollen y profundicen las habilidades intelectuales de
orden superior relacionándolas con la clarificación, evaluación y generación de ideas; que
progresen en su habilidad de experimentar y aprender; que desarrollen la capacidad de
predecir, estimar y ponderar los resultados de las propias acciones en la solución de
problemas, y que ejerciten y aprecien disposiciones de concentración, perseverancia y
rigurosidad en su trabajo”.
En el ámbito del desarrollo del pensamiento, se deben promover las siguientes
habilidades transversales:
• Habilidades de investigación que tienen relación con identificar, procesar y sintetizar
información relevante acerca de un tópico o problema, revisar planteamientos a la luz
de nuevas evidencias y perspectivas; suspender los juicios en ausencia de información
suficiente.
• Habilidades comunicativas, que se vinculan con exponer ideas, opiniones, sentimientos
y experiencias de manera coherente y fundamentada, haciendo uso de diversas y
variadas formas de expresión.
• Habilidades de resolución de problemas, que se ligan tanto, con habilidades que
capacitan para el uso de herramientas y procedimientos basados en rutinas como la
aplicación de principios, leyes generales, conceptos y criterios; estas habilidades deben
facilitar el abordar, de manera reflexiva y metódica y con una disposición crítica y
autocrítica, tanto situaciones en el ámbito escolar como las vinculadas con la vida
cotidiana a nivel familiar, social y laboral.
94
• Habilidades de análisis, interpretación y síntesis de información y conocimiento,
conducentes a que alumnos y alumnas sean capaces de establecer relaciones entre los
distintos sectores de aprendizaje; de comparar similitudes y diferencias; de entender el
carácter sistémico de proceso y fenómenos; de diseñar, planificar y realizar proyectos;
de pensar; monitorear y evaluar el propio aprendizaje; de manejar la incertidumbre y
adaptarse a los cambios en el conocimiento" (Objetivos Fundamentales y Contenidos
Mínimos Obligatorios, Enseñanza Media, 2009, MINEDUC).
En relación a la dimensión estrategias metacognitivas y mapas de progreso, se pudo
establecer ciertas relaciones entre algunos mapas de progreso y la dimensión estrategias
metacognitivas, como por ejemplo:
Los aprendizajes de Lenguaje y Comunicación se han organizado en tres Mapas de
progreso: 1) Comunicación oral (en elaboración, Mineduc), 2) Lectura y 3) producción de
textos. En el caso del mapa de lectura esta orientado a desarrollar la competencia del
lector para construir el significado del texto que lee. Por esto, lo que se valora en el Mapa
es la comprensión profunda de los textos, y la formación de lectores activos y críticos que
utilizan la lectura como medio fundamental de desarrollo del pensamiento, la sensibilidad
y el aprendizaje para ampliar el conocimiento del mundo.
Si bien es cierto, las tres dimensiones del mapa de progreso de lectura tienen elementos
que se vinculan con las estrategias metacognitivas, la dimensión “reflexión y evaluación”,
se articularía más explícitamente, ya que el estudiante debería desarrollar habilidades
para emitir juicios sobre textos, poniendo en juego sus ideas, conocimiento adquiridos con
anterioridad y la utilización de otras fuentes de información para realizar la tarea.
En cuanto al mapa de progreso producción de textos, también se relacionaría con la
dimensión, ya que describe el desarrollo de las habilidades y conocimientos implicados en
la producción escrita de los estudiantes. La progresión de la capacidad de producir textos
escritos se describe considerando tres dimensiones, cada una de las cuales va alcanzado
niveles de mayor complejidad, a medida que se pasa a niveles de mayor desarrollo: tipos
de texto, construcción de significado, y aspectos formales del lenguaje.
Al revisar las dimensiones que propone el mapa de progreso producción de texto, se
pueden observar que éstas se vinculan con estrategias metacognitivas, puesto que, el
estudiante debe desarrollar la capacidad para expresar por escrito sus ideas, explotando
los recursos lingüísticos que domina y respetando las posibilidades, restricciones y
exigencias de un tipo de texto determinado.
95
En cuanto al mapa de progreso de matemática, la dimensión estrategias metacognitivas se
articularía con la dimensión de razonamiento matemático, la cual es abordada
transversalmente en los cuatro Mapas de Progreso: número y operaciones, álgebra,
geometría, y datos y azar.
En cada uno de estos mapas, se promueve el desarrollo el pensamiento lógico, la
capacidad de deducción, la precisión, las capacidades para formular y resolver problemas
y las habilidades necesarias para modelar situaciones o fenómenos. Su aprendizaje
enriquece la comprensión de la realidad, facilita la selección de estrategias para resolver
problemas y contribuye al desarrollo de un pensamiento propio y autónomo. El
modelamiento matemático de la realidad, mediante el uso apropiado de conceptos,
relaciones entre ellos y procedimientos matemáticos, ayuda al estudiante a comprender
situaciones y fenómenos, y le permite formular explicaciones y hacer predicciones de
ellos, aumentando su capacidad para intervenir en esa realidad.
El mapa de ciencias naturales se articularía también con la dimensión estrategias
metacognitivas, especialmente con la dimensión “habilidades de pensamiento científico”,
la cual está en forma transversal en los cinco mapas que componen este sector.
Los mapas de progreso de este sector describen el aprendizaje de los estudiantes respecto
a los conceptos biológicos, físicos y químicos referidos al mundo natural y al mundo
tecnológico que son relevantes para sus vidas, así como también las habilidades
intelectuales distintivas del conocimiento científico. Los logros de aprendizaje de las
Ciencias Naturales se han organizado en cinco mapas de progreso:
• Estructura y función de los seres vivos
• Organismos, ambiente y sus interacciones
• Materia y sus transformaciones
• Fuerza y movimiento
• La Tierra y el Universo
Los cinco Mapas comprenden, en forma transversal las habilidades de pensamiento
científico. Estas habilidades son necesarias para que los estudiantes puedan sacar partido
de sus conocimientos disciplinarios, usándolos y aplicándolos con el fin de comprender el
mundo natural y actuar eficazmente en él. (Mapas de Progreso, Mineduc, 2007, pág.3‐4).
96
DIMENSIÓN ESTRÉS ACADÉMICO
Solo una universidad ahondo en esta dimensión. Fue definida como un proceso sistémico,
de origen adaptativo, que se configura cuando un individuo enfrenta demandas, en
contextos educativos, que percibe o procesa como estresantes y que desencadenan un
desequilibrio sistémico.
El instrumento utilizado para evaluar la dimensión es una encuesta de estilo autorreporte,
y se señala haber sido validada a nivel institucional a través de una aplicación piloto en
2007, siendo luego ajustada a través de procedimientos estadísticos.
En relación al uso que hace la institución con la información recabada, se centra en el
apoyo el desarrollo de estas habilidades a través de un programa sistemático, obligatorio
a todos los planes de formación, denominado Programa de Formación Fundamental (PFF).
El seguimiento es abordado a través de la opinión de los estudiantes cada vez que se
realiza el módulo correspondiente, que permite además la reformulación del programa,
tendiente a su optimización.
Con respecto a la dimensión stress académico, que constituye otra de las acciones de
nivelación desarrollada por las universidades, el Marco Curricular de la Educación Media
chilena y específicamente la declaración de Objetivos Fundamentales Transversales (OFT),
no incorpora dicha dimensión de manera explícita, ni hace alusión a la definición de Stress
Académico que se maneja en las universidades. Sin embargo, en los OFT de la Educación
Media se declara que debe ofrecer a sus estudiantes, entre otros aspectos, experiencias
que favorezcan el equilibrio emocional, lo que puede constituir un espacio para que los
jóvenes enfrenten diferentes demandas en contextos educativos. Cabe mencionar que
tradicionalmente los establecimientos de Educación Media privilegian el desarrollo de los
Objetivos Fundamentales Verticales, lo que pueden dejar espacios reducidos tanto para
favorecer el desarrollo de OFT en general como su evaluación periódica y sistemática.
DIMENSIÓN HABILIDADES SOCIALES
Las universidades participantes del proyecto que informan sobre esta dimensión y su
medición son cinco. Respecto a la definición asumida o al significado que tiene esta
dimensión sólo tres declaran lo institucionalmente asumido.
97
Una de ellas declara esperar que el alumno se desarrolle integralmente como individuo,
no tan solo aprendiendo destrezas en el ámbito profesional, sino también en el ámbito
valórico, cultural y social, de acuerdo al modelo educativo de la institución. Dentro de las
habilidades sociales se considera la capacidad para comunicarse como una competencia
genérica importante a desarrollar por todos los alumnos, definiéndose de la siguiente
manera: “Poseer habilidades comunicativas, orales y escritas para interactuar
efectivamente con los demás, expresando ideas y sentimientos”. También considera el
“trabajo colaborativo que se entiende como la capacidad de establecer relaciones
dialogantes para el intercambio de aportes constructivos con otras disciplinas y actúa
éticamente en su profesión. Trabaja de manera asociativa en la consecución de objetivos”.
Otra universidad asume que la conducta asertiva o socialmente habilidosa es el conjunto
de respuestas verbales y no verbales, parcialmente independientes y situacionalmente
específicas, a través de las cuales un individuo expresa en un contexto interpersonal sus
necesidades, sentimientos, preferencias, opiniones o derechos sin ansiedad excesiva y de
manera no aversiva, respetando todo ello en los demás, que trae como consecuencia el
auto reforzamiento y maximiza la probabilidad de conseguir refuerzo externo.
La tercera institución declara que las habilidades socales constituyen la base de las
relaciones interpersonales positivas, en tanto permiten a las personas actuar de acuerdo
con sus intereses más importantes, defenderse sin experimentar niveles de ansiedad
excesiva o inadecuada, expresar sus sentimientos y ejercer sus derechos de manera
asertiva. El término habilidad se utiliza para indicar que la competencia social no es un
rasgo de la personalidad, sino más bien un conjunto de comportamientos adquiridos a
través de la experiencia, especialmente en la interacción con otros. Por ejemplo, Markle
(en Riesco, 2005) define las habilidades sociales como un repertorio de comportamientos
verbales y no verbales a través de los cuales se incide en las respuestas de otros individuos
en el contexto interpersonal. Este repertorio actúa como un mecanismo a través del cual
las personas, desde la infancia, inciden en su medio ambiente, obteniendo, suprimiendo o
evitando consecuencias deseadas y no deseadas en la esfera social. En la medida en que
una persona tiene éxito para obtener las consecuencias deseadas y evitar o escapar de las
no deseadas sin causar dolor en los demás, se considera que tiene habilidades sociales.
Como características de las habilidades sociales se señala que éstas son principalmente
adquiridas a través del aprendizaje, por ejemplo, mediante la observación, la imitación,
ensayo y la información; incluyen comportamientos verbales y no verbales, específicos y
discretos; acrecientan el reforzamiento social y suponen iniciativas y respuestas. Por otra
parte, la práctica de las habilidades sociales estaría influida por las características del
98
medio, es decir, factores tales como la edad, el sexo, y el estatus del receptor afectan a la
conducta social del sujeto (Abarca e Hidalgo, 2000).
Dos universidades coinciden en la aplicación del mismo instrumento: La Escala de
Habilidades Sociales de la autora Elena Gismero González de la Universidad Pontificia de
Comillas de Madrid (2000). Esta escala evalúa la aserción y las habilidades sociales en
adolescentes y adultos. Explora la conducta habitual del sujeto en situaciones concretas y
valora hasta qué punto las habilidades sociales modulan a esas actitudes.
De las dos restantes universidades, en relación con la medición, sólo una informa sobre la
aplicación de un Programa de Entrenamiento en habilidades sociales: “Comunicación
interpersonal: programa de entrenamiento en habilidades sociales/ Carmen Gloria Hidalgo
C., Mireya Abarca M. Ed. Universidad Católica de Chile, 2000”, y la otra institución, declara
que lo hace a través de una Encuesta de Caracterización del Alumno, que considera:
• Módulo I: Características socio demográfica con 13 preguntas cerradas.
• Módulo II: Desarrollo Cultural con preguntas cerradas relacionadas con dominio de un
segundo idioma, literatura leída en el último año, viajes al extranjero y nivel de manejo
de sofware.
• Módulo III: Desarrollo Social con preguntas cerradas sobre participación en
agrupaciones sociales, apoyos financieros y académicos.
• Módulo IV: Desarrollo Personal con preguntas relativas a tendencias religiosas y
actividades recreativas en tiempo libre.
• Módulo V: Identidad Personal con 13 preguntas.
• Módulo VI: Motivación de Ingreso a la Universidad.
• Módulo VII: Intereses y expectativas de la vida universitaria.
En relación con el argumento teórico que subyace a los instrumentos es posible señalar la
definición que proporciona Gismero (1996) que entiende la conducta asertiva o
socialmente habilidosa como: “el conjunto de respuestas verbales y no verbales,
particularmente independientes y situacionalmente específicas, a través de las cuales un
individuo expresa en un contexto interpersonal sus necesidades, sentimientos,
preferencias, opiniones o derechos sin ansiedad excesiva y de manera no aversiva,
respetando todo ello en los demás, que trae como consecuencia el auto‐reforzamiento y
99
maximiza la probabilidad de conseguir refuerzo externo”. Esta autora considera la
conducta asertiva y las habilidades sociales como términos equivalentes. Sin embargo,
reniega del uso de términos como asertividad o persona asertiva, pues esto implicaría la
aceptación de la existencia de un rasgo unitario y estable, suposición que empíricamente
se ha comprobado que no existiría. Así, una persona puede mostrar habilidad en un tipo
de conducta social y eso no significa que maneje eficazmente otro tipo de situación.
Este término puede definirse siguiendo a Spitzberg y Cupach (1985) como: “El proceso por
el cual la gente se relaciona de forma eficaz o hábil con los demás”. Otros autores la
definen como “la habilidad para conocer y tratar con el ambiente social de forma efectiva
y adaptativa” (Buck, 1991). Fernández Ballesteros (1994) define el término competencia
social como “un constructo que abarca múltiples facetas relativas a la calidad de los logros
de un individuo en el desempeño de sus distintos roles sociales y que resulta subsidiario del
constructo más general de competencia personal”.
En definitiva, se puede decir que tanto el término conducta socialmente habilidosa como
el de competencia social, suelen emplearse en general para hacer hincapié en la eficacia
de la ejecución, mientras el de habilidad social suele emplearse para hacer énfasis en las
capacidades específicas y/o comportamientos y procesos subyacentes a dicha ejecución.
Así aunque no puede haber “criterios” absolutos, una conducta socialmente habilidosa
sería “aquella que posibilitara a un individuo relacionarse adecuadamente con las
personas de su entorno” (Gismero, 2000).
En relación con las subdimensiones que para cada Universidad son relevantes de ser
medidas, se pudo identificar en una de las instituciones las siguientes:
• Desarrollo personal: conceptualizado como sus preferencias personales que nos
permiten comprender su cosmovisión personal respecto de la realidad que le rodea,
entendiendo dentro de este elemento, los valores que ha internalizado.
• Desarrollo cultural: comprende los saberes y conocimientos adquiridos durante su
historia de vida.
• Desarrollo social: involucra su desarrollo en las potencialidades de interacción con los
diversos círculos sociales del mundo social, la participación en organizaciones sociales y
su grado de participación.
De manera complementaria a estas subdimensiones, esta Universidad considera el
desarrollo financiero y de habitabilidad o territorialidad del individuo, debido a que de
100
acuerdo a su proceso de vida, se encuentra en un estado de construcción de su
sostenibilidad económica y habitacional.
Dos Instituciones, declaran que los factores específicos que mide la Escala (per se) son los
relevantes.
Otra de las universidades plantea que las dos categorías (para ellos) relevantes de ser
medidas son: asertividad y agresividad.
Finalmente, la Universidad restante, define las siguientes categorías:
• Empatía: alude a la capacidad de un individuo para ponerse en el lugar del otro, captar
sus sentimientos, comprender sus reacciones y contemplar el mundo desde la
perspectiva del otro.
• Asertividad: la persona “asertiva” es aquella que puede expresar sus ideas, creencias o
sentimientos de manera honesta, respetando los derechos de los demás, y cuando
encuentra interferencias o barreras del medio interpersonal intenta superarlas o
eliminarlas sin atacar al otro. Sopesa sus acciones y obtiene sus objetivos inmediatos,
considerando al mismo tiempo sus metas últimas y las consecuencias de sus acciones
en los demás. Si bien puede frustrar al otro en lo inmediato, la conducta asertiva
favorece las relaciones interpersonales en el largo plazo (Abarca e Hidalgo, 2000).
• Resolución de Conflictos: implica la capacidad de generar mentalmente una variedad
de categorías de solución, en la situación de conflicto interpersonal, del mismo modo
como ocurre en una sesión de lluvia de ideas. Este proceso implica la libertad para
explorar sin cerrarse prematuramente a distintas opiniones y sin autocensurarse. El
principio radica en la generación de ideas a partir de un repertorio de posibles
soluciones.
• Comunicación: involucra todo acto en el cual una persona da o recibe información de
otra acerca de sus necesidades, deseos, percepciones, conocimientos o estados
afectivos. Esta comunicación puede ser intencional o sin intención, puede darse a
través de signos convencionales o no convencionales, formas lingüísticas o no
lingüísticas y puede ocurrir a través del habla u otros modos.
• Liderazgo: es la condición que permite a un individuo tener la capacidad de persuadir o
dirigir a otros, y asumir funciones de dirección, de mando y de responsabilidad para
ejercer influencias que contribuyan eficazmente al logro de determinados objetivos.
101
Junto con lo anterior, se revisó el Currículo 2009 para la educación media, a fin de
establecer algunas relaciones entre OF, CMO y OFT en el desarrollo de habilidades
sociales.
En el sector de Lenguaje y Comunicación cinco de sus OF se asocian estrechamente a
preparar al estudiante para el desarrollo de sus habilidades sociales. En principio destacar
que “la propuesta formativa de este sector de aprendizaje apunta hacia el desarrollo de
las competencias comunicativas requeridas por los estudiantes para su desarrollo integral.
Dado que el lenguaje es la base de las demás áreas del saber y constituye en sí mismo una
herramienta fundamental para la integración de las personas en una sociedad moderna,
participativa y democrática, se propicia el desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo, la
creatividad y el diálogo7”.
DIMENSIÓN COMPRENSIÓN LECTORA
La Comprensión Lectora es una de las dimensiones que las universidades del GOP declaran
evaluar en sus estudiantes. De las 14 instituciones, en una primera consulta ocho
reportaron que aplicaban evaluaciones diagnósticas en esta área y cuatro de ellas
respondieron la encuesta de profundización enviada con posterioridad. Para efectos de
este reporte, se dará cuenta de lo informado por estas cuatro últimas.
Ante la consulta sobre la existencia de una definición adoptada por la institución para esta
dimensión, que respalde la evaluación aplicada, sólo una de las instituciones declara
tener una definición sobre la cual basar el diagnóstico de la habilidad. Las otras tres se
remiten a describir los objetivos para la medición pero no la definición subyacente o
declarada.
La institución que tiene una definición a la base de esta evaluación señala que para
efectos de la medición de la comprensión lectora en dicha institución, ésta se entenderá
como un conjunto complejo de procesos coordinados que incluyen operaciones
perceptuales, lingüísticas y conceptuales. Se trata de un proceso interactivo entre el texto
y el lector en que éste pretende satisfacer objetivos que guían su lectura, ya sea de
obtención de información, entretención, u otro. En este proceso complejo e interactivo,
el lector emplea estrategias de selección, jerarquización y organización de la información
7 Curriculum. (2009). Objetivos fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la Educación
Básica y media. Actualización 2009. Ministerio de Educación. Gobierno de Chile. P.31
102
para establecer la relevancia textual de ciertas ideas presentes en el texto,
diferenciándola de la relevancia personal o contextual (Van Dijk, 1983).
Esto es, el buen lector es capaz de establecer la relevancia de las ideas en el texto según la
estructura y las marcas textuales empleadas por el emisor (cuáles son principales y cuáles
secundarias o qué información es central y cuál es accesoria) y diferenciarlas de las ideas
que para su propio interés parecen relevantes. Por decirlo de un modo más sencillo, el
buen lector distingue las ideas relevantes en el texto de las relevantes para él, versus un
lector con problemas que suele confundir ambos niveles de lectura (la textual y la
contextual).
La prueba de comprensión lectora se propone medir también habilidades cognitivas
asociadas al pensamiento crítico. En el análisis preliminar de experiencias previas, se
constató que en la dimensión de comprensión lectora, las habilidades asociadas al
pensamiento crítico guardan directa relación con las estrategias de lectura que despliega
el lector.
La tarea de comprensión lectora se relaciona directamente con:
Interpretación de la macroestructura textual: grado en que se detecta la organización
semántica del texto, es decir, su contenido o significado global.
Interpretación de la superestructura textual: grado en que la estructura textual o tipo de
texto contribuye a la comprensión del texto. Para efectos de esta prueba, se trabajó bajo
el supuesto de que el buen lector se sirve de la estructura textual para interpretar la
información que allí aparece (Van Dijk, 1978).
Consultadas sobre los tipos y nombres de los instrumentos aplicados para medir
comprensión lectora en estas instituciones, una de ellas aplica el Test de Habilidades
Básicas en el Lenguaje para estudiantes de Pedagogía (Tito Larrondo); otra aplica una
prueba de diagnóstico de Cultura, Lenguaje y Derecho, en que se mide conjuntamente la
comprensión de lectura y expresión escrita, y dos la mencionan como una prueba de
comprensión de textos.
Respecto de la descripción de los instrumentos, una de las instituciones la describe como
una prueba preparada con contraparte, en la que se presentan al alumno tres textos de
distinta estructura textual, con preguntas asociadas a cada una de ellos. Hay un texto
literario, uno no literario y una columna de opinión. En cada uno de ellos se presenta al
alumno preguntas que exigen diversos niveles de comprensión, desde la literal hasta la
103
inferencial, que requiere la activación de pensamiento. A nivel de la macroestructura
textual, se presentan ítemes que apuntan a la comprensión de la información literal en los
cuales se espera que el alumno demuestre su capacidad para identificar información
explícita en el texto e inferencial, en que el alumno debe demostrar su capacidad para
realizar inferencias directas del texto a partir de la información que ahí aparece. En cuanto
a la interpretación de la superestructura textual, se incluyen ítemes orientados a la
comprensión de los puntos de vista presentes en el texto y la relación entre las ideas
centrales de los textos presentados.
Otra de las instituciones la describe como una prueba de diagnóstico que mide el área de
comprensión de lectura y que consiste en un texto que el estudiante debe leer y luego
expresar de forma escrita lo que puede señalar de éste. Una tercera universidad indica
que las dimensiones de la prueba corresponden a la comprensión de texto y ortografía.
Finalmente, se describe el instrumento de la institución en que los estudiantes deben
localizar información específica en un texto, extraer conclusiones y hacer predicciones. Se
debe identificar la estructura de un texto (lingüística textual), hacer inferencias relacionar
el uso del vocabulario al tema (establecimiento de relaciones semánticas). Se pide además
reconstruir/construir el significado de un texto a partir de los elementos estructurales que
lo conforman (uso de conjunciones/elipsis).
También se consultó a las instituciones sobre la validación de los instrumentos aplicados,
a lo que una respondió contar con un instrumento validado nacionalmente y tres
reportaron validación institucional. Respecto de los procesos mismos de validación, una
institución informa que la prueba fue preparada especialmente para el curso específico,
con la colaboración de la profesora de Lenguaje y Comunicación. Se trataría
fundamentalmente de un control de lectura diseñado específicamente respecto de un
texto definido contingentemente.
Una segunda institución señala que la muestra en que se validaron las pruebas quedó
constituida por 268 alumnos distribuidos en carreras de pedagogía de cinco universidades
del país. Agregan que del análisis y los antecedentes obtenidos se puede establecer que el
comportamiento métrico de los instrumentos elaborados, en general, es plenamente
satisfactorio.
La tercera institución indicó que para validar la prueba, se barajó una serie de textos que
fueron leídos y revisados por expertos hasta llegar a la selección final de los tres textos
104
que se incluyeron en la prueba. Agregan que cada uno de los textos fue trabajado con los
siguientes criterios:
• Producción de ítemes siguiendo el orden y sentido de las ideas que los textos
proponen. Esto facilita el tiempo de lectura y orienta la respuesta en función del texto
y no necesariamente de lo que se recuerda de él, lo que es central para la distinción
entre significados textuales y significados contextuales.
• Combinación de los tres tipos de ítemes para cada texto: los de comprensión de
información literal, inferencial y pensamiento crítico. De este modo, la medición en
conjunto de los tres textos se hace más consistente y confiable.
Una vez construidos y redactados los ítems para cada texto, un grupo de expertos revisó la
prueba y realizó sus comentarios y correcciones que fueron concordados y aplicados
donde se consideró pertinente.
Una última institución declara que existe validación pero no describe el proceso.
Junto a todo lo anterior, existía el interés por saber si el análisis de los resultados
obtenidos llevaba a las instituciones a diseñar e implementar intervenciones. Las
respuestas indicaron que éstas varían dependiendo de la institución y van desde la
organización de talleres, reorganización de tutorías, hasta el apoyo al desarrollo de la
habilidad a través de un programa sistemático, común a todos los planes de formación de
la institución.
Lógicamente era deseable conocer si las intervenciones iban acompañadas de un
seguimiento, a lo que se respondió que en un caso éste se realiza a través de las
evaluaciones al interior del curso para ver si hay mejora en el desarrollo de la
competencia; en otro se utiliza como post test al finalizar el semestre y en dos el
seguimiento se realiza a través de la aplicación de una encuesta de opinión de los
estudiantes acerca de cuán lejos o cerca se perciben del nivel de logro de la habilidad en
cuestión.
Finalmente, respecto de las conclusiones obtenidas a partir de las intervenciones
realizadas, a juicio de las instituciones que respondieron el instrumento de
profundización, una universidad indica que a partir del segundo semestre ya pueden
detectarse algunas mejoras en el desarrollo de la habilidad y una mayor conciencia por
parte de los estudiantes acerca de sus errores. Otra señala no poder entregar
conclusiones pues se realizó una aplicación inicial del test recién el primer semestre de
105
2010; una tercera no entrega información y la última indica que habiendo evaluado un
ciclo de formación tendiente al desarrollo de esta habilidad, la institución ha iniciado un
proceso de reformulación del programa sistemático que comprendía el desarrollo de ésta
y otras habilidades involucradas en las competencias genéricas, con el objeto de optimizar
sus resultados.
En relación a la Comprensión Lectora como logro de la formación escolar y el diagnóstico
que realizan las instituciones se puede señalar que durante el desarrollo de este trabajo se
ha podido constatar que la dimensión Comprensión Lectora es la más diagnosticada en
distintos períodos de tiempo del año que los estudiantes ingresan a la universidad, puesto
que es una competencia que es necesario haber desarrollado para enfrentar los
requerimientos que demandará la formación universitaria desde los distintos cursos,
módulos o actividades académicas involucradas en los diferentes planes de formación.
De ahí entonces que parece interesante ver desde qué perspectiva la enseñanza media
ha enfrentado el desarrollo de esta competencia, para lo cual se han revisado algunos
lineamientos que se entregan para el desarrollo del currículo, tales como Objetivos
Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la Educación Media (OF‐CMO) y
los Mapas de Progreso del Aprendizaje.
Los OF‐CMO se refieren a “las competencias o capacidades que los estudiantes deben
lograr al finalizar los distintos niveles de la Educación Media y que constituyen el fin que
orienta al conjunto del proceso de enseñanza‐aprendizaje”. El marco de OF‐CMO en su
ámbito de Formación General agrupa a sectores y subsectores del currículum, siendo
Lengua Castellana y Comunicación uno de los subsectores que componen el sector de
Lenguaje y Comunicación. Este subsector a su vez se organiza en torno a tareas de
desarrollo de Comunicación Oral y Escrita, Lectura Literaria y Medios Masivos de
Comunicación, “destinados a favorecer la adquisición de conocimientos, técnicas y
estrategias que permitan a los estudiantes alcanzar las competencias necesarias para
desempeñarse como eficientes receptores y productores de variados tipos de discursos y
textos, en diferentes situaciones de comunicación”.
El subsector de Lenguaje y Comunicación tiene un componente literario que orienta a
los estudiantes hacia obras significativas de la literatura y se centra en la lectura “como
experiencia de relación personal con obras literarias significativas”, acompañada de
“indagación en los contextos de producción de las obras y en algunos elementos de
estudio analítico dirigidos a la profundización y enriquecimiento de la competencia
lectora”. En el caso de los estudiantes de Cuarto Medio, quienes egresando pasarían a
106
formar parte de la educación superior, las tareas que propenden al desarrollo de esta
competencia se centran en la lectura de obras literarias contemporáneas de diferentes
géneros y tendencias artísticas y de textos escritos relativos a temas y problemas de la
realidad contemporánea, de modo de percibir las diferencias entre ellos, su estructura y
elementos que caracterizan este tipo de textos y evaluar de este modo, la posibilidad
de comprender la realidad contemporánea a través de ellos.
A partir de los lineamientos entregados por los OF‐CMO anteriormente señalados, se
han derivado los Mapas de Progreso del Aprendizaje, que tienen como finalidad
visualizar el progreso del aprendizaje a lo largo de la trayectoria escolar y profundizar la
implementación del currículo en los distintos sectores. Se estructuran en 7 niveles de
dos años cada uno y son referencia para observar la forma en que avanza el
aprendizaje en determinadas áreas o competencias fundamentales en la formación de
los estudiantes. El último nivel (7) describe el aprendizaje de un estudiante considerado
como “sobresaliente” al egresar, es decir, va más allá de la expectativa que se espera
para la mayoría, que es el nivel 6. Considerando que en un curso se puede encontrar
estudiantes con distintos niveles de aprendizaje, la descripción de cada nivel nos
permite determinar dónde se encuentran en su aprendizaje y hacia dónde deben
avanzar, y así orientar las acciones pedagógicas de mejoramiento.
Los aprendizajes del sector Lenguaje y Comunicación establecido en los OF‐CMO se han
organizado en tres mapas de progreso: Comunicación Oral, Lectura y Producción de
Textos Escritos. Para efectos de la competencia en análisis, al remitirse al Mapa de
Progreso de Lectura, orientado por el supuesto que “lo más importante de esta
competencia es la capacidad del lector para construir el significado del texto que lee”.
Por esto, lo que se valora en el Mapa es la comprensión profunda de los textos, y la
formación de lectores activos y críticos que utilizan la lectura como medio fundamental
de desarrollo del pensamiento, la sensibilidad y el aprendizaje para ampliar el
conocimiento del mundo. La progresión de la lectura a su vez se describe considerando
tres dimensiones, cada una de las cuales se va complejizando en los distintos niveles: a)
Tipos de texto que se leen; b) Construcción del significado; y c) Reflexión y evaluación.
Es importante destacar que los estudiantes de un nivel no están limitados a leer solo
textos de la complejidad señalada para el nivel. La lógica del Mapa es que el estudiante
que tiene una competencia de un determinado nivel, la expresa en su totalidad con textos
de ese nivel. En cambio, si este alumno o alumna lee textos de nivel superior, con
probabilidad, la construcción del significado que haga de ellos será más elemental que la
que realiza un estudiante del nivel superior.
107
En este contexto, como una forma de describir lo que sería esperable encontrar como
resultado de las pruebas de diagnóstico que se aplican a los estudiantes de primer año de
la enseñanza superior, éstos debieran dar cuenta de logros atribuibles al nivel siete o seis
de los Mapas de Progreso de Lectura, que se describen a continuación:
El Mapa de Progreso de Lectura para el Nivel 7, “sobresaliente”, indica que el estudiante
que ha logrado una competencia de lectura propia de ese nivel “lee comprensivamente
variados tipos de texto de carácter analítico y reflexivo. Interpreta y reinterpreta, a partir
de énfasis y matices, sentidos globales del texto o de partes significativas del mismo, que
expresan ambigüedades, contradicciones o posturas poco claras. Evalúa la calidad del
texto y la pertinencia de su estructura textual, estilo y coherencia interna”.
Por su parte, un estudiante que ha logrado una competencia de lectura de nivel 6, esto es,
correspondiente a lo que alcanza la mayoría: “lee comprensivamente variados tipos de
texto que le permiten construir diferentes visiones de mundo. Interpreta y reinterpreta
sentidos globales del texto a partir de inferencias complejas e información del contexto
sociocultural de su producción. Identifica recursos expresivos que potencian el sentido
general de la obra. Evalúa la validez de los argumentos o planteamientos presentes en los
textos”.
Cabe entonces a las instituciones analizar si lo diagnosticado en relación a la Comprensión
Lectora del estudiante que llega a la institución, tiene relación con lo que se espera sea el
logro del desarrollo de dicha competencia al finalizar el cuarto año medio, o si lo
diagnosticado se basa en la expectativa y necesidad de la universidad, sin considerar para
ello lo esperado de un estudiante que finaliza su formación escolar.
DIMENSIÓN COMUNICACIÓN Y EXPRESIÓN ESCRITA
De las seis universidades que utilizan instrumentos para evaluar esta dimensión, tres de
ellas destacan precisiones conceptuales al respecto. Para la primera, la Expresión Escrita le
permite al sujeto expresar en un papel o en otro formato sus ideas por medio de palabras
y oraciones escritas. Supone la puesta en funcionamiento de una competencia
construccional y discursiva para articular una secuencia de oraciones relacionadas
formalmente según ciertas reglas (sintácticas, gramaticales, etc.) para hacer funcionar
eficazmente esa secuencia en una escena comunicativa dada, sin la interacción directa con
el otro.
108
Asimismo, para la segunda institución, la producción de textos escritos de tipo
argumentativo se relaciona con el razonamiento, ya que los procesos cognitivos
implicados configuran los saberes personales para la construcción, análisis y evaluación de
los argumentos. La última que desarrolla este punto, sostiene que la creación de textos
escritos se asocia a los procesos de planificación de la escritura, planificación, producción
y revisión, en contextos reales y de uso cotidiano.
En síntesis, de las descripciones entregadas por las universidades que participan del
estudio, se puede evidenciar la influencia del enfoque comunicativo del lenguaje, el cual
destaca la movilización de dichas habilidades en contextos de uso real y su utilización para
resolver problemas y comunicar.
En relación a este punto, la Educación Media asume entre sus propósitos principales esta
competencia declarando “favorecer la adquisición de conocimientos, técnicas y estrategias
que permitan a los alumnos y alumnas alcanzar las competencias necesarias para
desempeñarse como eficientes receptores y productores de variados tipos de discursos y
textos, en diferentes situaciones de comunicación” (MINEDUC, 1998, p.37).
Esta finalidad se concretiza en los Programas Oficiales (MINEDUC, 2000), a través de los
objetivos fundamentales que pretenden “afianzar el dominio léxico y ortográfico, y de las
estructuras gramaticales y textuales pertinentes a los diversos tipos de discurso público”.
En concordancia, los contenidos dan cuenta de los siguientes saberes que un estudiante
debe construir: lectura de textos escritos que se refieran a temas y problemas de la
realidad, y producción de textos de carácter no literario, referidos a temas y problemas de
la realidad contemporánea de interés para los estudiantes.
Así, se puede esperar que a partir de estos objetivos y contenidos que se orientan a un
aprendizaje integral, los estudiantes que ingresan a la universidad ya dispongan de los
conocimientos que las titulaciones requieren para iniciar los procesos formativos.
Las seis universidades que aplican procedimientos para la evaluación de la producción de
textos buscan explorar o conocer el nivel de desarrollo alcanzado por los estudiantes. Al
respecto, un buen aporte lo constituyen los Mapas de Progreso que permitirían describir
los niveles de logro exactos con los cuales se gradúa, a fin de permitir a las universidades
generar planes particulares de apoyo.
En este contexto, el nivel máximo de los Mapas de Progreso para la comunicación escrita
indica que al egresar el estudiante sería capaz de “escribir variados tipos de texto, de
intención literaria y no literarios, para expresarse, narrar, describir, exponer y argumentar.
109
Desarrolla sus ideas en torno a un tema central de manera analítica, crítica y/o creativa,
seleccionando recursos expresivos y cohesivos. Escribe utilizando flexiblemente las
convenciones de presentación, edición y diseño propias del tipo de texto y las emplea con
fines estilísticos” (Mineduc, 2009). Son justamente estas habilidades las que evalúan de
manera inicial en las diferentes carreras.
Al observar la denominación que las universidades otorgan a los instrumentos utilizados
para la evaluación de la producción escrita, se observan diversas tipificaciones. Por
ejemplo, algunas se refieren a prueba, otras a test y en otras se refieren a la construcción
de ensayos. Se aprecia coincidencia en que la mayoría de las instituciones basan su
evaluación en evidencias sobre las formas de producir textos escritos en contextos de uso,
un tipo argumentativo como la creación y escritura de un texto breve caracterizado por
una tesis, desarrollo del argumento y conclusión. Se utiliza este tipo de procedimiento
para analizar el discurso y el uso de la lengua para comunicarse con otros. Los criterios
evaluativos centran su mirada en aspectos tales como: coherencia, cohesión, amplitud
léxica, organización interna y estructura del texto, calidad de la discusión, tipo de letra,
redacción y ortografía.
Asimismo, una de las universidades evalúa la expresión escrita a través de tres ítems, que
están referidos a conocimiento de vocabulario, uso de conectores, cohesión y coherencia
de la producción de un texto escrito. En otra universidad se mide la expresión escrita, por
medio de un resumen que el estudiante realiza de un texto.
Por su parte, el desarrollo de esta competencia es evaluada, según sugieren los Programas
Educativos a través de la producción de diferentes textos, destinados a su eventual
publicación en revistas de diverso tipo para variadas clases de lectores, que traten temas
de interés de los alumnos y alumnas en los que la utilización de elementos discursivos de
carácter argumentativo sea relevante.
De las universidades que informan sobre este proceso, se observa que dos han validado
sus instrumentos de forma interna, otras han desarrollado en conjunto la validación del
Test de Habilidades Básicas para estudiantes de Pedagogía: Proceso de validación de las
Pruebas de Habilidades de Lenguaje y Matemática. Asimismo, se observa que una
institución utiliza la adaptación de otro instrumento.
De las universidades participantes en el estudio, se tiene que una de ellas realizó la
validación a través de juicio de expertos. Por su parte, una segunda institución tomó una
muestra constituida por 268 alumnos y alumnas de diversas universidades nacionales y
110
aplicó una prueba de carácter individual, estableciendo el comportamiento métrico de los
instrumentos y concluyendo acerca de su nivel de validez.
En otra universidad, el proceso se basó en el modelo empleado por una universidad
chilena, el que corresponde a una adaptación del ensayo que desde 2005 forma parte del
Scholastic Aptitude Test (SAT) (la principal prueba de admisión a las universidades en
EEUU).
Respecto a las estrategias implementadas a partir de los resultados, se puede señalar que
uno de los principios fundamentales de la evaluación educativa es su oportunidad para
implementar procesos de mejora a partir de los resultados: En tal sentido, la mayoría de
las universidades participantes en el estudio dan cuenta de acciones cuyo desarrollo se
encuentra en distintos momentos, las que se pueden agrupar en dos dimensiones. La
primera de ellas, cursos dentro de las mallas curriculares relacionados con el desarrollo de
la habilidad comunicativa de la producción de texto en la educación universitaria. En
segundo lugar, se potencia esta habilidad comunicativa en contextos de uso relacionados
con la profesión dentro de una determinada asignatura del plan de estudio.
En una institución se está diseñando un plan de mejora de las carencias detectadas en
esta dimensión, la cual se pretende implementar en el segundo semestre 2010.
En la consulta realizada a las universidades que implementan acciones de potenciación de
la habilidad comunicativa de producción de textos, se evidencian acciones realizadas por
dos instituciones.
En una de ellas, con el objetivo de establecer las mejoras pertinentes, se evalúa la opinión
de los estudiantes cada vez que se imparte el módulo relacionado con las habilidades
críticas asociadas a esta dimensión. En la otra institución, al finalizar el primer semestre,
se aplica una encuesta de satisfacción a los estudiantes, en la que pueden manifestar su
opinión respecto del nivel de logro alcanzado en relación a la producción de textos y a las
actividades desarrolladas por el programa.
DIMENSIÓN COMUNICACIÓN Y EXPRESIÓN ORAL
De las cuatro universidades que presentaron información sobre sus instrumentos de
comunicación oral, dos de ellas presentan una definición de esta habilidad que compone
la competencia comunicativa. La primera de ellas define la expresión oral como la
111
competencia que le permite al sujeto expresar sus ideas en un discurso frente a otros, de
manera hablada. En esta competencia intervienen elementos lingüísticos y conductuales
que hacen que el discurso expresado genere disposiciones diversas en el interlocutor. La
segunda institución visualiza la expresión oral como emplear de manera correcta y
pertinente el idioma castellano, de forma oral, para un adecuado desenvolvimiento
profesional. Ambas definiciones consideran la expresión oral como una habilidad o
competencia que se emplea en contextos naturales para comunicar ideas y sentimientos
en contextos informales y formales de comunicación.
El Marco Curricular para la educación media chilena considera como una habilidad clave a
desarrollar en los estudiantes la expresión oral, lo cual queda explícito al declarar
objetivos fundamentales y contenidos mínimos relacionados con ellos, los cuales
explicitan que los estudiantes deben llegar a lograr un dominio adecuado de la expresión
oral evidenciado en la planificación de discursos orales considerando los parámetros de la
comunicación efectiva.
La totalidad de instituciones que presentaron información buscan conocer el nivel de
desarrollo alcanzado por los estudiantes en relación a la comunicación oral, al ingresar a la
educación superior.
De las cuatro universidades, sólo dos presentan una mayor especificación sobre el tipo de
instrumento utilizado para la evaluación de la comunicación oral. Una de ellas cuenta con
una pauta que considera dimensiones relacionadas con aspectos verbales y para verbales,
y la otra evalúa los desempeño de los estudiantes por medio de una rúbrica descriptiva
que considera aspectos de la comunicación oral.
Sólo dos de las cuatro universidades presentaron una descripción del instrumento de
evaluación de la expresión oral. La primera de ellas expresa que la pauta considera
destrezas lingüístico comunicativas verbales y no verbales. La segunda utiliza una rúbrica
de tipo analítica, la cual se aplica en situaciones formales de comunicación en las cuales
los estudiantes deben evidenciar su desempeño y considera las dimensiones de lenguaje
verbal y paraverbal.
Al parecer, las dimensiones evaluadas por las instituciones serían coherentes con aquellas
desarrolladas por la enseñanza media en esta área, cuyos objetivos ponen su énfasis en la
“comprensión de las situaciones de comunicación públicas, en la utilización adecuada de
los elementos constitutivos de la expresión oral, y en el desempeño adecuado como
receptor y emisor de distintos tipos de discursos orales”. Además, específicamente a nivel
112
de contenidos mínimos expresado en el programa de cuarto medio, se observa
coincidencia con las dimensiones y criterios utilizados por las universidades que se
encuentran evaluado esta habilidad en los siguientes aspectos: redacción de discursos
orales, incorporación de elementos no verbales y paraverbales y eficacia del discurso.
Las dos universidades que presentaron una mayor descripción del instrumento de
evaluación de expresión oral manifiestan haber realizado validaciones institucionales,
pero no se presenta una descripción del proceso de validación y sus resultados.
Sólo dos universidades aportan información sobre los procesos de intervención a partir de
los resultados de las evaluaciones. La primera de ellas manifiesta no realizar acciones
concretas aún ya que se encuentra diseñando un plan de mejora a partir de las carencias
detectadas en esta dimensión, que se pretende implementar en el segundo semestre
2010. La segunda universidad, a partir de los resultados de la evaluación inicial a todos los
estudiantes en el mes de marzo, fundamenta y orienta a partir de ahí el trabajo, mediante
talleres, tutorías y otros.
De la información analizada se desprende que sólo una de las universidades realiza
seguimiento de las intervenciones. Para ello se utilizan dos mecanismo, el primero son los
resultados de las evaluaciones semestrales que se realizan a todos los estudiantes que no
alcanzaron los niveles de logro en la primera aplicación, lo que permite saber qué
estudiantes requieren mayores apoyos para alcanzar el nivel de logro básico de esta
habilidad. El segundo son los resultados de la encuesta de satisfacción que aplica un
Programa cada semestre durante el primer año, y en función de ellos se reorganizan y se
priorizan las necesidades de los estudiantes.
DIMENSIÓN DESEABILIDAD SOCIAL
Sólo una universidad de las participantes en el estudio informa sobre la medición de ésta.
Para medir esta dimensión, la institución aplica la Escala de Marlowe‐Crowne8.
Para efectos de la prueba aplicada en la Universidad, se adoptó la definición que considera
a la deseabilidad social como la “necesidad de obtener aprobación respondiendo de una
8 Crowne, D.P. y Marlowe, D. (1960). A new scale of social desirability independent of
psychopathology. Journal of Consulting Psychology, 24, 349‐354. En Adaptación y análisis psicométricos de la escala de deseabilidad social de Marlowe y Crowne. Psicothema, 2000. Vol. 12 n° 3, pp. 383‐389.
113
manera culturalmente aceptable a ítemes de contenido no patológico”. Sus ítemes reflejan
por tanto, conductas socialmente estimadas como buenas o malas pero muy improbables
en la práctica.
En relación con las decisiones que se toman a partir de la aplicación y habiendo evaluado
un ciclo de formación tendiente al desarrollo de estas competencias, la institución ha
iniciado un proceso de reformulación de todo el programa, que tiene como objetivo la
optimización del mismo.
La deseabilidad social o distorsión de la respuesta ha sido definida como "la tendencia a
contestar a los ítems de modo que se responde a las presiones sociales o normativas en
lugar de proporcionar un autoinforme verídico" (Ellingson, Smith y Sackett, 2001, p.122) 9.
Por otro lado, de acuerdo a la investigación llevada a cabo por Paulhus (1984, 2002), la
deseabilidad consiste en dos dimensiones, que han sido denominadas manejo de
impresiones (impresión management) y auto‐engaño (self‐deception). El manejo de
impresiones indica una tendencia a adaptar intencionalmente la imagen pública de uno
mismo con objeto de obtener una visión favorable por parte de los demás. El auto‐
engaño, por el contrario, se refiere a la tendencia no intencionada de describirse a uno
mismo de un modo favorable y que se manifiesta en auto‐descripciones sesgadas
positivamente pero en las que se cree honestamente.
En este sentido, el manejo de impresiones es una manipulación voluntaria de la propia
imagen para que los demás nos perciban de modo positivo, mientras que el auto‐engaño
no es una manipulación deliberada, aunque pueda conducir a distorsiones en la
percepción que los otros tienen de nosotros.
Al revisar el Currículo 2009 para la Educación Media se establecieron algunas relaciones
entre Objetivos Fundamentales, Contenidos Mínimos Obligatorios y Objetivos
Fundamentales Transversales que se relacionan con la deseabilidad social.
En el sector de aprendizaje Historia, Geografía y Ciencias Sociales se identificó que La
propuesta formativa de este sector de aprendizaje tiene un aporte sustantivo al desarrollo
intelectual y a la formación ciudadana de alumnos y alumnas, más aún si se considera que
al egreso o durante la educación media estarán en condiciones de ejercer en plenitud sus
derechos y responsabilidades cívicas.
9 Ellingson, JE, Smith, DB, & Sackett, PR (2001). Investigating the influence of socially desirable
responding on personality factor structure. Journal of Applied Psychology, 86, (122‐133) En Journal of Applied Psychology, 84, 155‐166.
114
En este sector de aprendizaje se busca que los estudiantes adquieran rigurosidad en la
formulación del pensamiento y en el manejo de la información como base de una actitud
cívica responsable, así como también que desarrollen empatía con los otros seres
humanos y capacidad de comprometerse para solucionar los problemas sociales como
fundamento de una convivencia respetuosa de la dignidad de todos los seres humanos,
pacífica, pluralista y solidaria (Curriculum 2009: 198‐199).
Los Objetivos Fundamentales Transversales, en esta perspectiva promoverían en los
estudiantes su interés por ejercitar de modo responsable grados crecientes de libertad y
autonomía personal y realizar habitualmente actos de generosidad y solidaridad
interesándose por conocer la realidad y utilizando el conocimiento para ello.
DIMENSIÓN ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
De las catorce universidades del GOP CINDA, cuatro de ellas aplican el Inventario de
Estrategias de Aprendizajes, sólo una lo aplica a nivel institucional. La base de este trabajo
está constituida por las investigaciones del profesor Ronald Schmeck, de la Universidad
Southern Illinois de Carbondale, llamada "Inventory of Learning Processes". En alguna de
estas universidades el instrumento aplicado corresponde a una adaptación de este
Inventario realizada por Irene Truffello y F. Pérez (registro propiedad intelectual N° 72.474
de 1988).
Dos de las Universidades que miden estrategias de aprendizajes en sus alumnos definen
esta dimensión, coincidiendo en que éstas son acciones o actividades de procesamiento
de la información que se vale el estudiante para el logro de ciertos objetivos. Al mismo
tiempo, existe diferencia en la descripción del instrumento en lo que se refiere a las
subdimensiones; tres de las cuatro universidades concuerdan en los siguientes factores:
Procesamiento Elaborativo, Procesamiento Profundo y Estudio Metódico. Con respecto al
cuarto factor se habla de Retención de Hechos, Retención de Datos y Procesamiento
Superficial.
Según lo declarado por las universidades que miden las Estrategias de Aprendizaje, el
Inventario intenta averiguar “cómo estudia y aprende el estudiante en general”,
definiendo las subdimensiones como sigue:
Procesamiento Elaborativo: En términos generales coindicen en que este factor se
relaciona con la habilidad para personalizar, concretar y visualizar información,
115
traduciéndola en sus propias palabras; exige reflexión, sin embargo, es experimental,
autoexpresivo y con la habilidad para relacionar las ideas de los textos con situaciones de
la vida cotidiana.
Procesamiento Metódico: Se basa en la lectura reiterativa y repetición de la información
tan a menudo como puede hasta memorizarla. Está compuesto por aquellas destrezas
que se aplican cuando se estudia un tema, por ejemplo, el uso del subrayado, la
recopilación de notas, la ordenación de apuntes, etc.
Procesamiento Profundo: Habilidad para evaluar críticamente, abstraer, organizar
conceptualmente, comparar y contrastar la información. Se tiende a relacionar el
contenido con situaciones nuevas, a la transferencia y comprensión de los contenidos en
estudio. El alumno atiende más al significado de lo que estudia, que a los aspectos
superficiales.
Procesamiento Superficial o Retención de Hechos: Se caracteriza por la tendencia a
adoptar estrategias de aprendizaje de memorización. La retención de hechos está
asociada con la tendencia a clasificar información en categorías estrechas y precisas.
Existe concordancia en cuanto a que el instrumento está validado científicamente a nivel
nacional, y una universidad hace referencia a una validación de carácter internacional. Dos
universidades declaran los siguientes métodos de validación:
Las universidades que aplican este inventario relatan las siguientes intervenciones que se
realizan a partir de los resultados:
En una de ellas, se aplica un test a los estudiantes que entran a primer año. Una vez
obtenido los resultados, la Unidad de Apoyo al Aprendizaje es la responsable de ofrecer
talleres grupales a los estudiantes de modo de ponerlos en conocimiento respecto de las
distintas estrategias de aprendizajes que existen y cómo la aplicación de estas estrategias
les ayuda en su vida académica. Se preparan además informes que son entregados a los
directores de escuela para que tengan mayor conocimiento de sus estudiantes.
La otra universidad aplica desde el año 2007 a la fecha un inventario, el que tiene como
objetivo conocer las estrategias de aprendizajes de los estudiantes. Declara que si bien no
existe aún una intervención específica institucional a partir de los resultados de los tests,
la información proveniente de ellos es enviada a los directores de escuela para su
conocimiento. Asimismo, se está trabajando en el desarrollo de estadísticas por carrera
que permitan señalar algunas recomendaciones sobre cómo abordar el trabajo docente
116
durante su primer año de vida universitaria. Lo importante no es sólo conocer las
competencias de los estudiantes que ingresan a la universidad, sino buscar los medios
para nivelar a los menos favorecidos académica o emocionalmente.
Por otra parte, una tercera universidad aplicó el Inventario Estrategias de Aprendizajes
como parte del desarrollo del Proyecto Fondecyt N°630/84 titulado “Incidencia en el
Rendimiento Escolar de las Estrategias de Enseñanza y Características de Personalidad, en
estudiantes de 4° año de Enseñanza Media y 1er año universitario” (Segure, T.; Solar, M.I.;
Brinkmann, H.).
Una cuarta universidad informa los resultados de la aplicación de estos tests, los que son
socializados a nivel de profesores de planta.
En lo que dice relación con el seguimiento de las intervenciones realizadas a partir de los
resultados de la aplicación de este inventario, la primera universidad individualizada,
señala que se hace un seguimiento a un número reducido de estudiantes, que se evalúan
en segundo año y de acuerdo al tipo de necesidades que ellos tengan, se efectúa una
intervención personalizada, que consiste en ayuda psicopedagógica, la que es brindada
por la Unidad de Apoyo al Aprendizaje. En la tercera universidad las intervenciones han
consistido en apoyo en técnicas de estudio a través de talleres, dirigido a los estudiantes
con bajos puntajes.
Si efectivamente se cumpliera con los objetivos fundamentales establecidos por el
MINEDUC, los estudiantes al egresar de enseñanza media debieran tener la capacidad no
solo de memorizar las materias, sino fundamentalmente de procesar la información,
elaborarla y relacionar las ideas de los textos con distintas situaciones y contextos.
Sin embargo, con la aplicación del Inventario de Estrategias de Aprendizaje en una de las
universidades, se constata que la mayoría de los estudiantes que ingresan a primer año
poseen estrategias de aprendizaje de nivel superficial. En otra, en cambio, que ha aplicado
sistemáticamente este test a todos los alumnos de primer año desde 2007 a la fecha, se
concluye que más del 80% de sus estudiantes utiliza como estrategia de aprendizaje el
Procesamiento Elaborativo. Lo anterior, podría dar cuenta de los distintos niveles de
cumplimiento de los objetivos fundamentales del MINEDUC para la enseñanza media, o la
no adecuada preparación de sus profesores para cumplir con las metas ministeriales
propuestas.
117
DIMENSIÓN ESTILOS DE APRENDIZAJE
El estudio sobre los Estilos de Aprendizaje se enmarca dentro de los enfoques pedagógicos
contemporáneos y en las reformas educativas actuales centradas en el aprendizaje. El
concepto de Estilo de Aprendizaje no es común para todos los autores y es definido de
forma variada en las diferentes investigaciones sobre el tema. La mayoría coincide en que
se trata de cómo la mente procesa la información o cómo es influida por las percepciones
de cada individuo.
Gregorc (1979) afirma que el Estilo de Aprendizaje consiste en “comportamientos distintos
que sirven como indicadores de cómo una persona aprende y se adapta a su ambiente”.
Para Smith (1988), los estilos de aprendizaje son “los modos característicos por los que un
individuo procesa la información, siente y se comporta en las situaciones en las situaciones
de aprendizaje”. Kolb (1984) lo describe como “algunas capacidades de aprender que se
destacan por encima de otras como resultado del aparato hereditario de las experiencias
vitales propias, y de las exigencias del medio ambiente actual”. La definición que propone
Keefe (1988) señala que “los Estilos de Aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y
fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los estudiantes
perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje”.
Otro instrumento de esta dimensión es el cuestionario Honey‐Alonso de Estilos de
Aprendizaje (CHAEA), que fue creado por Alonso, Gallego y Honey en 1994. Está basado
en teorías de aprendizaje de enfoque cognitivo y fue diseñado para ver las tendencias
generales del comportamiento. Indica el estilo de aprendizaje individual y de cómo
participamos y procesamos la información.
El cuestionario consta de 80 ítems breves y se estructura en cuatro grupos o secciones de
20 ítems correspondientes a los cuatro Estilos de Aprendizaje (Activo, Reflexivo, Teórico y
Pragmático). Todos los ítems están distribuidos aleatoriamente formando un solo
conjunto. Estos son:
• Activo: personas abiertas, entusiastas que disfrutan de los retos, les gusta el trabajo en
grupo, de planes a corto plazo, viven el presente y disfrutan de nuevas experiencias.
• Reflexivo: son precavidos, observan y analizan, les gusta escuchar más que hablar,
consideran todas las opciones antes de tomar una decisión. Más interesados en el
“qué” que en el “cómo”.
118
• Teórico: son racionales, precisos, objetivos y exactos. De pensamiento lógico y
complejo, les desconcierta la incertidumbre y la ambigüedad. Son sistemáticos y
metódicos en su forma de trabajar.
• Pragmático: son prácticos, realistas dados a tomar decisiones y resolver problemas.
Disfrutan trabajando en grupo, discutiendo y debatiendo. Ponen en práctica las ideas.
La puntuación absoluta que el sujeto obtenga de cada grupo de 20 ítems, será el nivel que
alcance en cada uno de los cuatro Estilos de Aprendizaje.
Respecto de las intervenciones a partir de los resultados obtenidos, se puede señalar que
las preferencias en los Estilos de Aprendizaje no son inmutables. Evolucionan al ritmo de
nuestras experiencias. Podemos mejorar cada uno de los estilos con el metaconocimiento
y las prácticas adecuadas. Los profesores deben utilizar distintos Estilos de Enseñanza para
facilitar el aprendizaje de alumnos con distintos estilos de aprendizaje y cómo aprenderían
mejor de acuerdo a sus preferencias.
Respecto de la relación entre los Estilos de Aprendizaje, los objetivos Fundamentales,
contenidos mínimos obligatorios de la Educación media, y mapas de Progreso de la
Enseñanza Media, se puede indicar que entre las orientaciones sobre el conocimiento y el
aprendizaje, se señala: “Centrar el trabajo pedagógico en el aprendizaje exige una
enseñanza que desarrolla estrategias pedagógicas diferenciadas y adaptadas a los diversos
niveles, ritmos y estilos de aprendizaje de los alumnos y alumnas”.
DIMENSIÓN AUTOCONCEPTO/AUTOIMAGEN
Los estudios realizados a partir de los años ochenta han representado un importante
avance en la teorización, medida e investigación del autoconcepto (Esnaola, Goñi y
Madariaga, 2008). La propuesta de Shavelson (1976) ofrece un modelo en el que se
resalta su naturaleza multidimensional y jerárquica.
Estos autores definen el autoconcepto con referencia a siete aspectos fundamentales:
1) Es una estructura organizada;
2) Es multidimensional, es decir, presenta dimensiones claramente diferenciadas;
119
3) Es jerárquica, ya que las percepciones de la conducta personal en situaciones
específicas se encuentran en la base de dicha jerarquía, las inferencias sobre uno mismo
en dominios más amplios (por ejemplo el dominio social, físico o académico) ocupan la
parte media, y finalmente, un autoconcepto general y global ocupa la parte superior de
dicha jerarquía;
4) El autoconcepto global (que ocupa la parte superior de la jerarquía) es estable, pero
conforme se desciende en dicha jerarquía, el autoconcepto se vuelve más específico y
dependiente de las situaciones y, por tanto, menos estable;
5) El autoconcepto aumenta su multidimensionalidad con la edad. Los bebes no
diferencian entre ellos mismos y su entorno; los niños presentan un autoconcepto global,
no diferenciado y específico de cada situación; al aumentar la edad el niño desarrolla de
forma progresiva un autoconcepto más diferenciado, integrado por diferentes
dimensiones y que presenta una estructura jerárquica;
6) El autoconcepto, como percepción que el individuo tiene sobre sí mismo, presenta
tanto aspectos descriptivos como aspectos evaluativos (la autoestima); y,
7) El autoconcepto representa un constructo con entidad propia: puede ser claramente
diferenciado de otros constructos con los cuales está teóricamente relacionado.
Las universidades del GOP CINDA que informan sobre el tratamiento y la medición de la
dimensión son dos. Según lo informado, en ambas universidades para el diagnóstico de
esta dimensión, se administra el cuestionario: “Autoconcepto Forma5” de García y
Musitú, 2001 (AF5).
El instrumento está destinado a diagnosticar las percepciones que el estudiante tiene de sí
mismo (Autoconcepto) en cinco subescalas: área académica, social, emocional, familiar y
física. En la aplicación del instrumento, se han considerado las recomendaciones
metodológicas presentadas por García y Musitú (2008), respecto de la construcción de las
escalas y los márgenes de error.
Al revisar el Curriculum 2009 para la Educación Media, y establecer algunas relaciones
entre OF, CMO y OFT que impactan en el desarrollo de la dimensión autoconcepto/
autoimagen, se encontraron que algunos OF de los Sectores de aprendizaje de Lenguaje y
Comunicación, Ciencias Naturales, específicamente en los subsectores Biología, Física y
Química, y de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, respectivamente, aportan al
120
desarrollo de los factores asociados al autoconcepto que los estudiantes construyen de sí
mismos.
Para el caso de los OF del sector de aprendizaje Lenguaje y Comunicación, cabe mencionar
que la propuesta formativa de este sector apunta hacia el desarrollo de las competencias
comunicativas requeridas por los estudiantes para su desarrollo integral. A través de este
proceso se estimula una actitud que apunta a respetar y valorar las ideas y creencias
distintas de las propias, a reconocer el diálogo como fuente permanente de humanización,
de superación de diferencias y de aproximación a variados conocimientos. (Curriculum
2009:31)
DIMENSIÓN ACTITUD HACIA LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
La actitud hacia la responsabilidad social es diagnosticada en cuatro de las 14 instituciones
del GOP CINDA. Ante la consulta sobre la existencia de una definición adoptada por la
institución para esta dimensión, que respalde la evaluación aplicada, sólo en una de las
instituciones se observa que tiene una definición más clara sobre la cual basar el
diagnóstico de esta habilidad. De las otras dos, solo una se remite a describir el objetivo
de la medición pero no la definición subyacente o declarada.
En relación a la definición, una de las instituciones adopta lo señalado por Navarro (2006)
que indica que la responsabilidad social corresponde a la capacidad y obligación de cada
persona, de responder ante la sociedad por acciones u omisiones. Cuando se ejerce, se
traduce en compromiso personal con los demás y se refleja en la orientación de las
actividades individuales y colectivas en un sentido que contribuyan a generar
oportunidades para el desarrollo de las potencialidades y para la satisfacción de
necesidades de todos. Una segunda institución la define como el asumir un rol activo
como ciudadano y profesional, comprometiéndose de manera responsable con su medio
social, natural y cultural.
En relación al tipo de instrumento utilizado para diagnosticar esta dimensión, las
universidades identifican dos tipos de test y una encuesta.
En cuanto a la descripción que se hace del instrumento y de las dimensiones que éste
considera, una de las universidades señala que utiliza el concepto de desarrollo integral
del ser humano desde los ámbitos de intereses potenciales a desarrollarse en
determinadas áreas y su participación y experiencia real en ellas. En este mismo
121
instrumento se diagnostican las siguientes dimensiones: desarrollo personal; desarrollo
cultural; desarrollo social; además de manera complementaria se incluye el desarrollo
financiero y de habilidad o territorialidad del individuo. Este último se relaciona con el
proceso de vida del estudiante y su estado de construcción de su sostenibilidad
económica y habitacional. En relación a las subdimensiones que incluye, están:
emprendimiento (iniciativa); responsabilidad ciudadana; y desarrollo social (participación
en organizaciones sociales).
El cuestionario utilizado se estructura en siete módulos. 1) Características
sociodemográficas; 2) Desarrollo cultural, que incluye dominio de un segundo idioma,
literatura leída, viajes al extranjero y manejo de software; 3) Desarrollo Social, sobre
participación en agrupaciones sociales, apoyo financiero y académico; 4) Desarrollo
Personal, relativas a tendencias religiosas y actividades recreativas en tiempo libre; 5)
Identidad personal; 6) Motivación de ingreso a la universidad; 7) Intereses y expectativas
de la vida universitaria.
Una segunda universidad aplica el cuestionario denominado de Atribución de
Comportamientos Socialmente Responsables, de Coppelli, Davinovich, Espina, González,
Guerreo, Medina y Salazar (2003) en la Universidad de Concepción, Chile. Está construido
por 80 ítems en formato likert, en dos escalas. La I mide auto atribución de
comportamiento socialmente responsable, con 40 ítems. La escala II se orienta a la
medición de la intención a la base de comportamientos socialmente responsables,
también con 40 ítems.
La misma institución utiliza el Inventario de Valores de Schwartz, que se usara en la
versión de Sainz y Casullo (Sainz, 2003). Ésta utiliza 20 reactivos, dos por cada tipo
valórico. Éstos son definidos en términos de las distintas metas motivacionales mediante
las que se expresan y corresponde a: Poder; Logro; Hedonismo; Estimulación;
Autodirección; Universalismo; Benevolencia; Tradición; Conformidad; y Seguridad.
Se indagó en las instituciones acerca de la validación de los test aplicados, señalándose
que todos ellos estarían validados, aunque los tres casos en ámbitos diferentes, uno de
tipo institucional, el otro nacional y el tercero internacional.
En otro contexto, también se indagó en las universidades acerca de las intervenciones que
se realizan producto del diagnóstico realizado en este ámbito. En general la información
sirve de insumo para la planificación de los programas de formación general o integral que
el programa, la facultad o la universidad tiene, en especial si ésta constituye parte
122
importante de los módulos o asignaturas que contemplen la Responsabilidad Social, como
es el caso de una universidad. Además, la información permite apoyar iniciativas
estudiantiles a través de fondos concursables, caracterización de los estudiantes y
facilitación de la participación de los estudiantes en actividades vinculadas con la
responsabilidad social.
Respecto del seguimiento de las intervenciones realizadas en el marco de la aplicación de
este tipo de instrumentos diagnósticos, solo dos universidades entregan información. Por
una parte, una se focaliza en rendición de cuentas, relacionadas con informes preparados
por direcciones de escuela o Dirección de Desarrollo Estudiantil, respecto de la realización
de proyectos y actividades de carácter social realizada por los estudiantes.
Otra de las instituciones realiza una labor focalizada en los términos que se desarrolla la
temática en su interior, que es a través de módulos o asignaturas. Ésta señala
evaluaciones a través de Focus Group y entrevistas estructuradas con los estudiantes una
vez finalizado el módulo; además se aplica nuevamente el test después de haber cursado
la asignatura.
Entre otro de los aspectos investigados en esta etapa, se les consultó a las universidades
acerca de las conclusiones más relevantes en consideración a las aplicaciones o medidas
llevadas a cabo por la institución. Solo dos de ellas respondieron a la pregunta. Por un
lado, se señaló que lo jóvenes poseen una predicción favorable en torno a la
responsabilidad social, aspecto que se observó por la iniciativa de aprender a formular y
participar en proyectos de este tipo. Mientras que en la otra institución se indicó que
correspondía a una oportunidad institucional por formar diferencialmente en una
competencia transversal como es la responsabilidad social, más cuando ella se le forma a
través de la disciplina.
Respecto de la dimensión actitud hacia la responsabilidad social y su presencia en los
mapas de progreso de aprendizaje en el currículo de enseñanza media, es posible
observar que el currículum de Historia, Geografía y Ciencias Sociales aborda la temática
relacionada con la responsabilidad ciudadana, pues entre sus propósitos se encuentra que
los estudiantes desarrollen su comprensión de la sociedad, tanto en lo que corresponde a
su historia como también para un actuar crítico y responsable. Además, busca el
desarrollo de la empatía con los demás seres humanos y el compromiso con la solución de
problemas sociales, en un contexto de convivencia pacífica, tolerante y solidaria.
123
En el mismo contexto señala que busca: “… desarrollen habilidades para la convivencia
democrática y la participación social y política…”. En los objetivos fundamentales de 3º y
4º medio, se indica que los estudiantes desarrollarán la capacidad de sensibilizarse de los
problemas de la sociedad contemporánea, asumiendo mayor compromiso en la búsqueda
de soluciones, como también la búsqueda del sentido de pertenencia a la comunidad
nacional, conociendo sus realidades y problemas.
Se identifica, por otra parte, en el Mapa de Progreso de Espacio Geográfico, en su letra c)
Valoración y actuación responsable con el espacio geográfico, que busca desarrollar
actitudes de cuidado y responsabilidad con el espacio que habitan, comprendiendo su
papel en la sostenibilidad ambiental.
Por otro lado, en el Mapa Democracia y Desarrollo, relaciona el aprendizaje con los
desafíos de convivencia social y política actual, el mejoramiento de la calidad de vida de la
sociedad y las habilidades en torno a una ciudadanía activa. En el mismo contexto, señala
como objetivo el desarrollo de la empatía con sus congéneres y el compromiso con la
solución de problemas sociales y el rol como ciudadano responsable, consciente de los
problemas que afectan a la sociedad contemporánea, haciendo énfasis en la
responsabilidad activa en su desarrollo.
Así, tanto en el nivel 6 y 7 de este Mapa, se identifica el rol de estudiante en la sociedad,
desde una mirada comprensiva y valorativa de ésta, hasta su rol participativo y
responsable en ella. También es posible identificar referencias a la acción en
responsabilidad social, en ciencias naturales cuando se señala que el conocimiento de la
naturaleza contribuye a desarrollar una actitud de respeto y cuidado por ella, que en un
nivel 7 de logro, llega a sugerir soluciones a problemas que afectan a la sociedad.
DIMENSIÓN RAZONAMIENTO MATEMÁTICO
La dimensión que se evalúa considera aspectos tales como el conocimiento, razonamiento
y transferencia de contenido en matemática. El instrumento que se utiliza es el test
diagnóstico, que se aplica a los estudiantes que ingresan a primer año. El objetivo es
conocer el nivel que presenta el estudiante para abordar lo planteado en los programas de
las asignaturas introductorias de cálculo y álgebra, considerando el déficit de
conocimiento que tiene el estudiante desde la enseñanza media y que a su vez ingresa con
un puntaje de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) inferior a la media.
124
Respecto de la validación del instrumento, una universidad utilizó la Prueba de
confiabilidad alpha de Cronbach, y validación entre jueces, la otra no describe el proceso.
En cuento a las acciones que son llevadas a cabo, es posible identificar la realización de
Programa de nivelación, talleres de reforzamiento en matemáticas, abordando las
principales dificultades presentadas por los estudiantes al desarrollar el test diagnóstico.
En cuanto al seguimiento de estas iniciativas, una universidad está en etapa de
implementación, piloto y la otra declara que el seguimiento está en la asistencia de los
estudiantes a los talleres y el reforzamiento de materias específicas en periodo de
evaluaciones. De esta manera, el apoyo a los alumnos en su ingreso a la universidad, a
través medio de talleres, tutorías y otros, iniciativas incorporadas formalmente a las
asignaturas, que por lo general no alcanzan a sobrecargar el trabajo del estudiante en el
primer semestre, permiten apoyarlos frente a la deficiencia en sus hábitos de estudio y
manejo del tiempo para establecer prioridades, vinculando esta actividad a la ayudantía
establecida.
De la revisión de los Programas Oficiales de Enseñanza Media, del los Objetivos
Fundamentales y Contenidos Mínimos y de los Mapas de Progreso en las asignaturas de
Matemáticas, Física, Química y Biología es posible inferir que los estudiantes no debieran
tener problemas cognoscitivos en el proceso de transición a la enseñanza universitaria, sin
embargo, revisando las acciones de nivelación de contenidos que las distintas
universidades han venido desarrollando al interior de sus aulas, se puede concluir que hay
una gran distancia entre los aprendizajes esperados de todos los alumnos que egresan de
la enseñanza media con los que efectivamente poseen al momento de matricularse en
una universidad.
Se evidencia además una consideración de que la matemática requerida para la
universidad es diferente, no sólo porque los temas son diferentes, sino porque se requiere
una mayor profundidad, tanto en las habilidades técnicas necesarias para manipular los
objetos nuevos como en la comprensión conceptual subyacente. En algunas áreas el paso
a la matemática superior coincide con la introducción de nuevos conceptos abstractos
tales como espacios vectoriales o los límites formales.
Entre las dificultades posibles de mencionar se destacan la gran heterogeneidad en la
formación matemática de los estudiantes que ingresan a la educación universitaria.
Algunos estudiantes están totalmente listos para la transición al nivel terciario, pero otros
no, y los profesores universitarios a menudo no consideran esta realidad. Otra dificultad
se refieren más directamente a los profesores universitarios, por ejemplo, las expectativas
125
que pueda tener con respecto a sus alumnos: la clase se orienta a un estudiante
"promedio" que a menudo es un estudiante ideal. Los profesores universitarios esperan
que los estudiantes tengan una adecuada capacidad para "hacer matemáticas". Pero los
estudiantes no suelen estar preparados para este tipo de trabajo.
El aprendizaje de la matemática en enseñanza media está asociado específicamente al
desarrollo de un conjunto de habilidades referidas a:
• Procedimientos estandarizables: incluye el desarrollo de habilidades que se ponen en
juego para el aprendizaje de diversos procedimientos y métodos que permiten el uso
fluido de instrumentos, la realización de cálculos y estimaciones, la aplicación de
fórmulas y convenciones que, posteriormente, pasan a ser procedimientos rutinarios y
algorítmicos.
• Resolución de problemas: incluye el desarrollo de habilidades tales como identificación
de la incógnita y estimación de su orden de magnitud, búsqueda y comparación de
caminos de solución, análisis de los datos y de las soluciones, anticipación y estimación
de resultados, sistematización del ensayo y error, aplicación y ajuste de modelos, y
formulación de conjeturas.
• Estructuración y generalización de los conceptos matemáticos: incluye el desarrollo de
habilidades tales como particularización, generalización, búsqueda de patrones y de
regularidades, integración y síntesis de conocimientos, encadenamiento lógico de
argumentos, distinción entre supuestos y conclusiones. Se incorporan también las
relaciones entre los distintos temas y conceptos, y algunos antecedentes relativos a la
evolución histórica de algunos de ellos.
DIMENSIÓN CONOCIMIENTO DE MATEMÁTICA
En tres universidades del GOP se presenta el diagnóstico a esta dimensión, la que se hace
considerando los conocimientos básicos en matemáticas considerados desde el
currículum de enseñanza media, utilizando test y pruebas escritas a modo de diagnóstico,
las que se caracterizan por preguntas y problemas, incluyendo aspectos de matemática y
álgebra. Además, no se reporta que estos instrumentos hayan sido o estén siendo
validados en las instituciones.
126
En relación a las medidas remediales para enfrentar los resultados, en dos universidades
se realiza cursos o programas de Nivelación de distinta duración, que en algunos casos
llegan hasta las 40 horas. Una vez finalizada la nivelación, se vuelve tomar la prueba de
diagnóstico.
CONOCIMIENTO DE BIOLOGÍA Y QUÍMICA
Esta dimensión es reportada a fondo por una única universidad del GOP CINDA, siendo
definida en su dimensión como las habilidades básicas y el conocimiento en química y
biología. El instrumento utilizado es una prueba de conocimientos que consta de 60
preguntas, 30 de cada área. El diseño de la prueba considera medir las habilidades de
reconocer, comprender y aplicar en cuatro importantes ejes temáticos para cada
disciplina, los que fueron seleccionados en base a los requerimientos de los planes y
programas académicos de estas asignaturas que dicta el Ministerio de Educación. Para el
área de química se seleccionaron los ejes temáticos de nomenclatura, estequiometría,
gases, ácido base y elementos de química orgánica; para el área de biología se seleccionó
biología celular, genética, reproducción y ecología.
Los resultados de la evaluación han permitido el trabajo del primer semestre lectivo del
Programa de Inserción a la Vida Universitaria, reorientando el desarrollo de las tutorías
según los resultados de cada programa de pregrado de la Universidad.
Respecto del seguimiento, es posible señalar que todas las actividades del Programa de
Inserción a la Vida Universitaria, donde se incluye este diagnóstico, se realiza en función
de los resultados de la Encuesta de Satisfacción que se aplica al finalizar cada una de las
tres fases del Programa.
Por su parte, “el currículum en Biología, durante los cuatro años de Formación General en
la Educación Media, se estructura integrando tres ejes conceptuales complementarios e
instrumentales para el entendimiento del mundo natural, cuales son: a) los organismos
como sistemas biológicos que emergen de la integración funcional de los niveles de
organización molecular, celular, tejidos, órganos y sistemas, y de su intercambio de
materia y energía con el ambiente; b) los fenómenos que emergen de la interacción de los
organismos con el ambiente en el tiempo y el espacio, vinculados a sus adaptaciones
estructurales, a los flujos de materia y energía y a los principios que gobiernan las
jerarquías de organización ecológica; c) el hombre como organismo provisto de conciencia,
que se preocupa y responsabiliza por entender científicamente la naturaleza, su propia
127
salud y el impacto de su interacción con el ambiente, incorporando sus dimensiones éticas,
espirituales, sociales y culturales”10.
Para el área de química se evalúan los ejes temáticos de Nomenclatura, Estequiometría,
Gases, Acido base y Elementos de Química Orgánica.
Para el caso de la Educación Media, “el currículum de química busca que todos los alumnos
y las alumnas posean una cultura científica que les permita apreciar los procesos químicos
del mundo natural y los creados por el ser humano; y desarrollen en este proceso sus
capacidades intelectuales y su motivación por querer saber más acerca de la química del
mundo que los rodea”11.
Al analizar lo abordado por ambos niveles educativos (educación media y educación
superior), tanto en biología como en química, en general se observa coincidencia en los
aspectos incluidos por ambos. Por otro lado las universidades declaran abordar los ejes
temáticos para cada disciplina, que fueron seleccionados en base a los requerimientos de
los planes y programas académicos de estas asignaturas que dicta el Ministerio de
educación, lo que facilitaría la transición hacia la educación superior en estas áreas. Sin
embargo, se desconoce la profundidad con la que se evalúan estos aspectos en la
universidad, lo que podría estar provocando algunas diferencias que se desconocen y que
podrían constituir objeto de estudio de posteriores investigaciones.
DIMENSIÓN CONOCIMIENTO EN FÍSICA
Una única universidad del GOP ahonda en esta dimensión, señalando que su objetivo es
diagnosticar qué conocen, cómo razonan y de qué manera transfieren el conocimiento en
este ámbito del saber. Se utiliza el test como herramienta para su diagnóstico, que incluye
40 ítems que permite sacar una radiografía del conocimiento previo en física, necesario
para afrontar con éxito el primer año en la universidad.
Se indica que el instrumento está debidamente validado, dado que las preguntas finales
fueron revisadas por expertos nacionales e internacionales que las clasificaron en
determinada dimensión y nivel de complejidad; así, de un total de 100 preguntas quedan
10 Objetivos Fundamentales Verticales, Transversales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la
Educación Media. Ministerio de Educación, Actualización 2005, pág. 127‐128. 11 Objetivos Fundamentales Verticales, Transversales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la
Educación Media. Ministerio de Educación, Actualización 2005, pág. 161.
128
40, y su confiabilidad se determino aplicando la prueba cuyos resultados se analizas bajo
alpha de Crombach.
Las acciones llevadas a cabo por la institución se realizan debido a la necesidad de nivelar
y asumir diferencias de conocimiento entre los alumnos, incluyendo una unidad
instrumental, uso de metodología activa y mucho trabajo colaborativo al inicio del curso.
De esta manera, se han obtenido buenos resultados en los últimos años, mejorando el
rendimiento, nivel de retención y aprobación de los estudiantes, ya que la necesidad de
asumir las diferencias individuales de los alumnos de nuevo ingreso, llevó a apoyar al
estudiante en su primer año de universidad, a través de talleres, tutorías, modularización
asignaturas, entre otras iniciativas que surgieron con el diagnóstico inicial.
DIMENSIÓN DESARROLLO EMOCIONAL
Sólo una Universidad del GOP CINDA, informa al respecto de esta dimensión. Aplica, para
su medición y valoración, el Test Clínico de Millon para adolescentes. Este test fue
desarrollado en Estados Unidos, y fue validado en Chile, con una muestra de 807
adolescentes que cumplieron los siguientes criterios de validez del MACI: (a) ausencia de
ítems omitidos o con dobles marcas. (b) puntuación directa de la escala X (Sinceridad)
mayor o igual a 201 e inferior o igual a 589 y (c) puntuación en la escala V (Validez) igual o
inferior a 1. Además la muestra cumplió también con los criterios de validez para el MMPI‐
A propuestos por Lucio Ampudia y Durán (1998) para la versión mexicana del instrumento.
Es un inventario de 160 preguntas de verdadero y falso. Se miden personalidad, áreas
problemáticas y psicopatologías.
El Inventario Clínico para adolescentes, está destinado a evaluar el funcionamiento
psicológico de adolescentes, y fue construido en base a los planteamientos básicos de la
teoría bio‐psico‐social y evolutiva de la personalidad de Theodore Millón, quien plantea
una hipótesis de continuidad en el desarrollo psicológico, definiendo la personalidad como
un patrón complejo de características psicológicas profundamente arraigadas, que surgen
a través del desarrollo como producto de una compleja matriz de determinantes
biológicos y de aprendizajes.
Para él, estas características se expresan en casi todas las áreas del funcionamiento del
individuo como modos preferentes de percibir, sentir, pensar, actuar y relacionarse con
otros, e incluyen tanto las estrategias normales de funcionamiento personal como sus
contrapartes más patológicas.
129
La prueba corresponde a un cuestionario de autoinforme desarrollado por T. Millon en
1993 y ha sido adaptada al español por Gloria Aguirre el año 2004 para TEA ediciones en
España. El MACI ha sido diseñado para evaluar características de personalidad y síndromes
clínicos en adolescentes, y cuenta con un específico diseño para adolescentes, que
contrasta notoriamente con otros cuestionarios clínicos pensados para la población
adulta. Se ha posicionado como uno de los instrumentos de mayor uso en la evaluación
psicológica de adolescentes (Camara, Nathan & Puente, 2000; McCann, 1999), siendo muy
útil para caracterizar a adolescentes con problemas clínicos y de adaptación social.
La prueba consta de 160 ítems distribuidos en 27 escalas que contemplan tres
dimensiones:
1. Características de Personalidad, las escalas representan modos de percibir, actuar,
sentir, pensar en su dimensión normal y sus contrapartes patológicas. Doce escalas
evalúan Patrones de Personalidad: 1, Introvertido; 2A, Inhibido; 2B, Afligido; 3, Sumiso;
4, Dramatizador; 5, Egoísta; 6A, Transgresor; 6B, Poderoso; 7, Conformista; 8A,
Oposicionista; 8B, Autodegradante; y 9, Tendencia Limítrofe.
2. Preocupaciones Expresadas, estas escalas corresponde a las intensas vivencias, sentimientos y actitudes contradictorias en diferentes ámbitos de la vida del
adolescente, que abarcan desde la construcción de la propia identidad a espacios o
ámbitos más externos como la relación con pares y con la sociedad mayor. Ocho
escalas analizan Preocupaciones Expresadas: A, Difusión de Identidad; B,
Autodevaluación; C, Desaprobación Corporal; D, Incomodidad Sexual; E, Inseguridad
Grupal; F, Insensibilidad Social; G, Discordia Familiar; y H, Abuso Sexual,
3. Síndromes Clínicos. Siete escalas evalúan Síndromes Clínicos: AA, Disfunciones
Alimentarias; BB, Tendencia al Abuso de Sustancias; CC, Predisposición Delictual; DD,
Tendencia a la Impulsividad; EE, Sentimientos Ansiosos; FF, Afecto Depresivo; y GG,
Tendencia Suicida.
Las escalas no clínicas son tres escalas de control: X, Deseabilidad; Y, Alteración y Z,
Degradación y una escala de validez de sólo dos ítems.
La fiabilidad de las escalas ha sido probada internacionalmente en reiteradas
oportunidades. En muestras chilenas (Vinet et al., 2002; Vinet & Alarcón, 2003) los índices
de consistencia interna en las muestras clínicas son similares a los obtenidos por Millon
(1993) y ligeramente inferiores en los no‐consultantes. En cuanto a su validez, en Chile se
ha demostrado que el MACI posee una adecuada capacidad para discriminar entre
130
adolescentes normales y con problemas psicológicos (Vinet et al., 2002; Vinet & Alarcón,
2003) y gran utilidad para caracterizar psicológicamente a jóvenes en riesgo (Vinet et al.,
2005), con vulnerabilidad psicológica (Pérez et al., 2005), con problemas clínicos (Díaz,
2003) y con problemas de adaptación social (Alarcón et al., 2005). Finalmente, dispone de
puntos de corte para tomar decisiones ante trastornos o síndromes clínicos y de índices de
validez y control. Su corrección se realiza con un disco de corrección/perfil; se necesita 1
uso por sujeto evaluado.
Millon, por el año 1986, explicaba el origen de los patrones o pautas de personalidad
sobre la base de dos dimensiones: una es la dimensión de acción. Anclada en “lo
biológico” y modelada por el aprendizaje instrumental. La otra, la dimensión es la “clase
de vínculo interpersonal entre el sí mismo y los Otros”. Estructurada en cuatro categorías
(Retraimiento, Independencia, Dependencia y Ambivalencia). Cada categoría implicaría
niveles de integración de la experiencia interpersonal. Esta dimensión es el resultado del
desarrollo psicológico del origen primario de las satisfacciones y refuerzos que el sujeto
logra.
En el año 1990, Theodore Millon, reconceptualiza su teoría agregando una nueva
dimensión o polaridad.
• Actividad – Pasividad. (Plano de transición entre lo biológico y lo psicológico)
• Si mismo‐Otros. (Plano Psicológico y Psicosocial)
• Dolor‐Placer. (Plano biológico).
De aquí en adelante, la personalidad será concebida como una interacción compleja de
funciones y estructuras psíquicas en torno a las tres polaridades (Millon, 1990; Ávila y
Herrero, 1995).
Esta reconceptualización lleva al autor, a añadir una nueva categoría en la dimensión “Si
mismo‐Otros”, se agrega la de Discordancia, entendida como la incapacidad de un sujeto
de objetivizar la relación sí mismo‐Otros.
Este estudio pretende aportar a la construcción de conocimiento en el área de los
procesos de diagnóstico que ocurren en las diferentes universidades del GOP CINDA‐Chile
durante la transición entre la EM y la ES. Por ello se cree conveniente revisar el
Curriculum 2009 para la Educación Media, y establecer algunas relaciones entre OF, CMO
y OFT que impactan en el desarrollo emocional. Se encontraron que, el desarrollo y logro
131
de algunos OF de los Sectores de aprendizaje de Historia, Geografía y Ciencias Sociales y
de Ciencias Naturales (específicamente en el subsector de Química) respectivamente,
aportan al desarrollo de los factores asociados al desarrollo emocional de los estudiantes.
En el sector de aprendizaje de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, se busca que los
estudiantes adquieran rigurosidad en la formulación del pensamiento y en el manejo de la
información como base de una actitud cívica responsable, así como también que
desarrollen empatía con los otros seres humanos y capacidad de comprometerse para
solucionar los problemas sociales como fundamento de una convivencia respetuosa de la
dignidad de todos los seres humanos, pacífica, pluralista y solidaria.
En este sentido, el reconocimiento de la legitimidad de la diversidad de puntos de vista y
la habilidad de formarse un juicio razonado sobre el mundo en que viven, de argumentar y
debatir, y de asumir posturas y acciones responsablemente, aparecen como
imprescindibles para el desenvolvimiento en una sociedad pluralista. (Curriculum 2009:
198‐199).
En este sector de aprendizaje el OF “Asumirse como miembros de una sociedad en la cual
todos somos responsables de su bienestar” debiera promover, los estudiantes, el ejercicio
responsable de grados crecientes de libertad y autonomía personal y realizando
habitualmente actos de generosidad y solidaridad. El aprecio por la importancia social,
afectiva y espiritual de la familia y del matrimonio para el desarrollo integral de cada uno
de sus miembros y toda la sociedad es uno de los OFT asociados a este OF que permite
promover en los estudiantes la participación solidaria y responsable en las actividades y
proyectos del establecimiento, en la familia y en la comunidad.
En el caso de los Objetivos Fundamentales del sector de Ciencias Naturales que aportan al
desarrollo emocional se encontró uno en el subsector de Química. El propósito de la
enseñanza de las ciencias en una perspectiva de alfabetización científica es lograr que
todos los alumnos y las alumnas desarrollen la capacidad de usar el conocimiento
científico, de identificar problemas y de esbozar conclusiones basadas en evidencia, en
orden a entender y participar de las decisiones sobre el mundo natural y los cambios
provocados por la actividad humana. (Curriculum 2009: 243). El OF “Analizar asuntos o
debates de interés público contemporáneos, a nivel nacional y global, relacionados con los
contenidos del nivel” le permitirá demostrar interés por utilizar el conocimiento para
apropiarse desde diferentes perspectivas personales de la realidad en la interviene. Este
objetivo estaría favoreciendo el desarrollo de conductas asociadas al comprender y
valorar la perseverancia, el rigor y el cumplimiento, la flexibilidad y la originalidad
132
reconociendo la finitud humana; actitudes de respeto y valoración de las ideas distintas de
las propias reflexionando sobre su dimensión religiosa‐espiritual y, saberes que le
permitirán construir cierto conocimiento de sí mismo, de sus potencialidades y
limitaciones entendiendo la importancia que tienen las dimensiones afectiva, espiritual,
ética y social, para un desarrollo integral de su personalidad y para la sana expresión de
sus emociones.
DIMENSIÓN PENSAMIENTO CRÍTICO
De las instituciones del Grupo Operativo coordinado por CINDA, tres reportaron realizar
algún tipo de medición referida directamente a Pensamiento Crítico. De ellas, dos
respondieron el instrumento de profundización enviado en la etapa siguiente y que en
definitiva permite caracterizar la dimensión.
En lo que se refiere a la definición de pensamiento crítico que sustenta el marco teórico a
partir del cual la institución aplica una medición en esta área, se aprecia que en uno de los
casos existe una definición explicita en tanto que en el otro, la definición es implícita.
Así entonces en el primer caso analizado pensamiento crítico se define como “el proceso
intelectual de conceptualizar, aplicar, analizar, sintetizar y evaluar información presentada
a través de una o más formas (escrita, gestual, oral, iconográfica)”. En la perspectiva
antes conceptualizada, y de acuerdo con la investigación actual sobre este tema, se podría
decir que se identifica a una persona que ha desarrollado pensamiento crítico en la
medida en que ella, frente a un planteamiento determinado, sigue un proceso que
considera que su razonamiento tiene un propósito claro (nunca es vago o disperso) se
orienta a solucionar un problema, resolver una pregunta o explicar algo; asimismo se
fundamenta en supuestos y desde una perspectiva específica, que a su vez se sustenta en
datos, informaciones que a su vez son interpretadas; las etapas anteriores debiesen
permitir llegar a conclusiones que necesariamente deben dar significado a los datos.
De otra parte, en el segundo caso registrado, pensamiento crítico se relaciona con el juicio
reflexivo, la resolución de problemas, el pensamiento lógico, la toma de decisiones y el
método científico. Se ha caracterizado como un proceso cognitivo intencional y
autorregulado. Las actitudes, los valores e inclinaciones de una persona también se han
considerado como variables que afectan el pensamiento crítico.
133
Bajo esta perspectiva, la noción de pensamiento crítico es un concepto multidimensional
que involucra varios elementos: intelectuales (razonamiento), psicológicos
(autoconciencia y disposiciones), sociológicos (contexto socio‐histórico), éticos (moral y
valores) y filosóficos (ontológico).
Ahora bien, desde el punto de vista de la instrumentación utilizada, cabe señalar que en el
caso de una de las universidades que reportaron esta dimensión y a partir de su propia
solicitud, la prueba de comprensión lectora se propuso medir también habilidades
cognitivas asociadas al pensamiento crítico. La literatura especializada señala que en la
dimensión de comprensión lectora, las habilidades asociadas al pensamiento crítico
guardan directa relación con las estrategias de lectura que despliega el lector (Angelo &
Cross, 1998; Echevarría & Barrenetxea, 2000). Parece importante señalar aquí, que este
tipo de operaciones mentales están presentes en el mero proceso de lectura y que la
complejidad de ellas depende, en gran medida, de la relación entre los contenidos
propuestos por el texto y la enciclopedia o conocimientos previos que posee el lector.
Por lo tanto, el intento de separar o aislar el pensamiento crítico de las habilidades de
comprensión de información literal y/o inferencial es más bien una distinción analítica, útil
como procedimiento de estudio, pero difícilmente demostrable en la realidad del proceso
de lectura. Siempre se despliega un conjunto de operaciones complejas en la lectura de
cualquier texto. En términos generales, los textos literarios pueden presentar desafíos
cognitivos superiores a los no literarios; pero esta afirmación es cuestionable si se tiene a
la vista textos complejos como los científicos o filosóficos, por ejemplo.
Asimismo, la revisión bibliográfica acerca de pensamiento crítico en otras áreas del saber,
como las ciencias o las matemáticas, se relacionan con las habilidades de clasificar,
categorizar, evaluar y emitir juicios en función de criterios razonables. Es así, como frente
a un fenómeno nuevo cualquiera, el alumno debe elaborar los criterios y categorías que le
permitirán clasificarlo y aprehenderlo (por ejemplo, la tarea de clasificar un conjunto de
animales de diversas características).
En el caso de la otra universidad, sólo se indica que se aplicó un test que reporta cinco
dilemas para analizar el pensamiento reflexivo de los estudiantes.
Desde el punto de vista de validación, en ambos casos se reporta validación estadística,
confiabilidad y validez, sustentada a través de sucesivas aplicaciones en la misma
institución. Una de las universidades describe el proceso seguido en los términos que se
exponen a continuación: se barajó una serie de textos que fueron leídos y revisados por
134
expertos hasta llegar a la selección final de los tres textos que se incluyeron en la prueba.
Una vez construidos y redactados los ítems para cada texto, un grupo de expertos revisó la
prueba y realizó sus comentarios y correcciones que fueron concordados y aplicados
donde se consideró pertinente.
En relación a los resultados que se obtienen al evaluar esta dimensión, una de las
instituciones declara que las medidas han servido para caracterizar la muestra de
estudiantes que ingresan al programa FIU y adecuar el proceso de enseñanza‐aprendizaje.
En el otro caso, la institución declara que apoya el desarrollo de pensamiento crítico a
través de un programa sistemático, obligatorio a todos los planes de formación: Programa
de Formación Fundamental (PFF). En el caso de seguimiento una de las instituciones
declara que la intervención realizada a partir de los resultados de la aplicación de la
evaluación ha mostrado muy buenos resultados, permitiendo que muchos alumnos se
inserten exitosamente en sus estudios universitarios.
La otra institución indica que se evalúa la opinión de los estudiantes cada vez que se
imparte el módulo que está relacionado con las habilidades críticas asociadas a esta
dimensión.
Como ya se ha realizado en otros casos al analizar las dimensiones anteriores, aquí se
realizó también un contrapunto entre el Marco Curricular de la Enseñanza Media y
evaluación de la Dimensión Pensamiento Crítico en las universidades.
La revisión de documentación oficial sobre las propuestas de objetivos fundamentales y
contenidos mínimos para la enseñanza media, permite advertir que está dimensión se
debiera abordar explícitamente en dicho nivel educacional. “Respecto al desarrollo del
pensamiento, se busca que los alumnos y las alumnas desarrollen y profundicen las
habilidades intelectuales de orden superior relacionadas con la clarificación, evaluación y
generación de ideas; que progresen en su habilidad de experimentar y aprender a
aprender; que desarrollen la capacidad de predecir, estimar y ponderar los resultados de
las propias acciones en la solución de problemas; y que ejerciten y aprecien disposiciones
de concentración, perseverancia y rigurosidad en su trabajo. Entre las habilidades que la
Educación Media debe fomentar en especial, se encuentran:
• Las habilidades de resolución de problemas, que se ligan tanto con habilidades que
capacitan para el uso de herramientas y procedimientos basados en rutinas, como con
la aplicación de principios, leyes generales, conceptos y criterios; estas habilidades
deben facilitar el abordar, de manera reflexiva y metódica y con una disposición crítica
135
y autocrítica, tanto situaciones en el ámbito escolar como las vinculadas con la vida
cotidiana a nivel familiar, social y laboral;
• Las de análisis, interpretación y síntesis de información y conocimiento, conducentes a
que los estudiantes sean capaces de establecer relaciones entre los distintos sectores
de aprendizaje; de comparar similitudes y diferencias; de entender el carácter
sistémico de procesos y fenómenos; de diseñar, planificar y realizar proyectos; de
pensar, monitorear y evaluar el propio aprendizaje; de manejar la incertidumbre y
adaptarse a los cambios en el conocimiento.
DIMENSIÓN EMPRENDIMIENTO
Las Universidades chilenas del Grupo Operativo coordinado por CINDA, que informan
sobre el tratamiento y la medición diagnóstica de esta dimensión son tres.
Dos universidades, lo hacen aplicando el mismo instrumento de evaluación, el “Test de
habilidades emprendedoras”, según lo indicado, es una escala likert de cinco valoraciones
para cada uno de los 55 ítems que presenta. (Cuestionario de autoevaluación de las
características emprendedoras personales “CEP”). Los hábitos emprendedores que el
instrumento mide son tres: Logro, Planificación y Poder. Cada uno se compone de
distintas variables. El primero reúne: búsqueda de oportunidades, cumplimiento,
perseverancia, exigencia y riesgo. El segundo: metas, búsqueda de información y
planificación. El tercero: persuasión y confianza en sí mismo.
En el otro caso, se releva información acerca de la materia, en la Encuesta de
Caracterización de Estudiantes. Con su aplicación, miden la Capacidad emprendedora y
liderazgo (Iniciativa); la Ocupación (Experiencia laboral previa; Ocupación actual, Interés
por trabajar actualmente y Motivaciones para trabajar) y; el Desarrollo Social
(Participación en organizaciones sociales) del estudiante que ingresa a la vida
universitaria.
En relación con el CEP fue elaborado por la Fundación Chile y el FOSIS basado en los
hábitos encontrados por McClelland (1965), que incluye 55 ítems y en su conjunto,
representa diez “Hábitos Emprendedores”. Cada ítem arroja puntajes de 1 a 5 con un
máximo de 25 puntos por hábitos y donde 1 indica “nunca es cierto” y 5 indica “siempre
es cierto”.
136
Los primeros estudios sobre los hábitos del “emprendedor”, se basaron en los rasgos
innatos y en las motivaciones que lo caracterizaban. Desde esta perspectiva David
McClelland, (Leite, 2000), que junto J.W Atkinson, es considerado autor de la llamada
“teoría del nivel del logro”, aporta elementos importantes para los estudiosos de la
capacidad emprendedora sosteniendo que “el emprendedor se hace no nace”.
McClelland, no ignora el modelo de rasgos de personalidad (el emprendedor nace), sin
embargo, considera que el contexto social tiene influencia en el rol formativo del
emprendedor.
Desde esta perspectiva psicológica‐social del emprendedor, David McClelland (Leite 2000)
formula postulados fundamentales en los que sostiene que las influencias sociales juegan
un papel fundamental en el desarrollo de tendencias emprendedoras.
Para McCLelland todo individuo tiene motivos básicos o necesidades, y a su vez estos
motivos o necesidades representan potenciales de conducta, e influyen sobre él
únicamente cuando se los excita. El hecho de que estos motivos resulten excitados o no,
dependen de la situación o medio ambiente percibido por el individuo. Los cambios del
medio ambiente percibido producen cambios en el patrón de motivación excitado. Cada
clase de motivación está dirigida a satisfacer una clase diferente de necesidad. El patrón
de motivación excitado determina la conducta.
De otra parte igualmente aquí se revisa el currículo de Enseñanza Media y se e intenta
establecer algunas relaciones entre OF, CMO y OFT que impactan en el desarrollo de
habilidades emprendedoras. Se encontraron que, el desarrollo y logro de algunos OF del
Sector de aprendizaje de Lenguaje y Comunicación aportan al desarrollo de los factores
asociados al desarrollo de habilidades emprendedoras en los estudiantes.
Del sector de aprendizaje Lenguaje y comunicación, es posible identificar un OF que
refiere a “Valorar la escritura como una actividad creativa y reflexiva de expresión
personal, que permite organizar las ideas, presentar información, interactuar con diversas
realidades y como una oportunidad para elaborar conscientemente una visión personal del
mundo”. Entendiendo que, la propuesta formativa de este sector de aprendizaje apunta
hacia el desarrollo de las competencias comunicativas requeridas por los estudiantes para
su desarrollo integral y siendo el lenguaje la base de las demás áreas del saber, propicia el
desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo, la creatividad y el diálogo.
La orientación general del sector promueve tomar conciencia del valor e importancia del
lenguaje, la comunicación y la literatura como instrumentos de formación y crecimiento
137
personal, de participación social y de conocimiento, expresión y recreación del mundo
interior y exterior. Para lograrlo es necesario que se potencien la expresión y la
comunicación de opiniones, ideas, sentimientos y convicciones propias, con claridad y
eficacia. A través de este proceso se estimula una actitud que apunta desarrollar la
iniciativa personal, la creatividad, el trabajo en equipo, el espíritu emprendedor y las
relaciones basadas en la confianza mutua y responsable.
En Curriculum 2009, se identifica, dentro del programa común de formación personal, un
OFT directamente asociado al desarrollo de estas capacidades y habilidades: “Desarrollar
la iniciativa personal, la creatividad, el trabajo en equipo, el espíritu emprendedor y las
relaciones basadas en la confianza mutua y responsable” orientando la forma en que la
persona se relaciona con otros seres humanos y con el mundo.
En este sentido, la Comisión Nacional de Modernización de la Educación coincidió en un
conjunto de finalidades fundamentales, de carácter ético‐valórico, que deben orientar el
currículum. En efecto, en su Informe señala que el programa común de formación
personal:... “debe ofrecer a todos los chilenos la posibilidad de desarrollar plenamente
todas las potencialidades y su capacidad para aprender a lo largo de la vida, dotándolos
de un carácter moral cifrado en el desarrollo personal de la libertad; en la conciencia de la
dignidad humana y de los derechos y deberes esenciales que emanan de la naturaleza del
ser humano; en el sentido de la trascendencia personal, el respeto al otro, la vida solidaria
en sociedad y el respeto a la naturaleza; en el amor a la verdad, a la justicia y a la belleza;
en el sentido de convivencia democrática, el espíritu emprendedor y el sentimiento de la
nación y de la patria, de su identidad y tradiciones.”. (Curriculum 2009:23).
Para el cierre, sólo mencionar que, es posible suponer que si, al egreso de la Educación
Media, el estudiante ha logrado los objetivos, posiblemente pueda mejorar su interacción
personal, familiar, laboral, social y cívica, desarrollando hábitos emprendedores de logro,
planificación y poder, estos son rasgos significativos para el desarrollo de la capacidad
emprendedora del estudiante incorporado a la vida universitaria.
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Curriculum 2009. Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios para la
Educación Básica y Media. Ministerio de Educación. Gobierno de Chile. 2009
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‐ Curriculum 2009. Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios
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2009
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‐ Pérez, M. V., Díaz, A. & Vinet, E. (2005). Características psicológicas de
adolescentes pertenecientes a comunidades educativas vulnerables. Ed.
Psicothema, 17, 37‐42.
139
ANÁLISIS Y SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS DE TRANSICIÓN
REALIZADAS EN UNIVERSIDADES DEL GRUPO OPERATIVO COORDINADO
POR CINDA
Carlos Pérez*
Emilio Silva*
Gladys Jiménez*
Gloria Cáceres*
Jorge Lagos*
Luis Loncomilla*
Margarita Bagnara*
Mario Báez*
Mireya Abarca*
Nancy Ampuero*
INTRODUCCIÓN
El trabajo desarrollado se propuso comprender el proceso de transición entre educación
media y universitaria y, realizar propuestas de mejora que fortalezcan este proceso. Para
ello, resultaba fundamental caracterizar estrategias de articulación entre la enseñanza
media y la educación universitaria, desplegadas por las universidades del Grupo Operativo
de universidades chilenas coordinadas por CINDA.
Este apartado da cuenta del análisis realizado a un grupo de experiencias de articulación
desarrolladas en universidades chilenas, que permite ilustrar un panorama respecto de
sus propósitos, participantes, líneas de acción, recursos, sistemas de monitoreo y
seguimiento.
El estudio involucra conceptos que pueden tener connotaciones y significados
multidimensionales, dependiendo del contexto y la intencionalidad de los participantes,
* Carlos Pérez, académico de la Universidad de Antofagasta; Emilio Silva, Oficina Técnica Vicerrectoría
Asuntos Docentes y Estudiantiles de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Gladys Jiménez, Directora Desarrollo Curricular y Formativo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Gloria Cáceres, Jefa de la Unidad de mejoramiento de la calidad de la docencia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Jorge Lagos, Director Departamento de Español de la Universidad de Tarapacá; Luis Loncomilla, Jefe Oficina Autoevaluación Institucional de la Universidad Austral de Chile; Margarita Bagnara, académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Mario Báez, Director Departamento de Educación de la Universidad de Tarapacá; Mireya Abarca, académica de la Facultad de Educación de la Universidad de Antofagasta; Nancy Ampuero, Profesional Oficina Autoevaluación Institucional de la Universidad Austral de Chile.
140
por tal motivo se definen y explican a continuación algunos conceptos centrales para la
investigación.
El Proceso de Transición
Transición: se concibe como un conjunto de fases que viven los estudiantes en un espacio
temporal que se inicia en los momentos de culminación de su educación media hasta el
momento de finalización del primer año de estudio en la educación superior.
En todo proceso de transición se producen condiciones y hechos que ocasionan cambios
personales más o menos intensos que suponen periodos de adaptación a nuevas
situaciones, nuevos contextos, nuevas personas, nuevos métodos didácticos, entre otras,
con consecuencias que pueden afectar también las relaciones sociales de las que forma
parte. Todo ello genera procesos de ajustes al nuevo escenario educativo que, en
ocasiones, lleva agregado un cierto grado de incertidumbre inherente al propio cambio.
La trascendencia en cuanto a los alcances que tiene esta transición principalmente en la
vida del estudiante, como en la de su familia y en su entorno inmediato, lleva a que el
paso desde la enseñanza media a la educación superior sea tempranamente abordado por
todos los actores involucrados. Dado lo anterior, se hace imperioso monitorearla y
evaluarla de modo de tener evidencias en cuanto a que el estudiante que la vive, se ha
integrado y es capaz de permanecer en la educación superior.
Lo anterior informa entonces de un proceso que debe considerarse en un espacio
temporal amplio, al mismo tiempo, involucra y moviliza un conjunto de capacidades,
actitudes, condiciones, voluntades, entre otras, tanto individuales como sociales que
inciden, afectan, demandan, provocan y generan nuevas condiciones y situaciones que
vuelven sobre el sujeto y su entorno. Es, esta transición, un proceso complejo, extenso y
dinámico.
Quizás recién, al concluir el primer año en la universidad, puedan evaluarse resultados del
proceso de transición que permitan dar cuenta de cómo fue para cada actor. Conocer
respecto de la integración del estudiante en la educación superior, contar con indicadores
que den cuenta de lo problemático o no que éste fue, que el estudiante se sienta o no a
gusto en sus estudios o surjan obstáculos que le conduzcan al abandono. Los estudios
evidencian que al final del primer año es cuando se produce la mayor deserción de las
cohortes y los bajos resultados de aprobación que extienden la permanencia en la
universidad hasta conseguir la titulación.
141
Lo anterior, no quita valor a esfuerzos desplegados durante el proceso mismo, que recojan
evidencias que den luces respecto de condiciones que faciliten u obstaculicen esta
transición. Detectarlas, aislarlas en lo posible y actuar sobre ellas, forma parte del desafío
de las personas y de las instituciones para abordar esta transición.
Experiencias para la Transición
La transición a la universidad como se señala es un proceso complejo, extenso y dinámico,
que requiere significativas y diversas definiciones y decisiones tanto del estudiante como
de las instituciones educacionales.
Desde el punto de vista de la universidad, refiere al conjunto de acciones intencionadas
que se realizan durante el período de transición, con el propósito de facilitar la integración
de los estudiantes a ella.
Para un estudiante en cambio, las experiencias de transición deben entenderse como el
conjunto de situaciones y acciones realizadas durante el período de transición, con el
propósito de asumir opciones respecto de su proyecto de formación universitaria.
En este entendido, mientras las experiencias de transición desde la universidad buscan la
integración y permanencia del estudiante en la universidad, las experiencias para los
estudiantes puede, en ocasiones, representar un camino distinto al intencionado desde la
Universidad.
Metodología utilizada
El presente estudio analiza experiencias de transición que se han desarrollado en las
universidades participantes del grupo operativo CINDA, en estudiantes que se encuentran
aún en la enseñanza media y aquellos que ingresaron a la universidad, considerando tanto
experiencias que se están desarrollando actualmente “vigentes” como aquellas que se
encuentran “discontinuadas”, proponiéndonos:
En cuanto a los proyectos vigentes:
• Conocer el foco de atención de los proyectos
142
• Analizar las razones que impulsaron a las instituciones Universitarias a generar
iniciativas de mejorar la articulación con los estudiantes tanto de enseñanza media
como universitaria
• Describir las actividades se han desarrollado en estas experiencias vigentes
• Identificar las unidades organizacionales y los actores principales que participan en
estas experiencias
• Conocer el tiempo de implementación de estas experiencias
• Identificar las fuentes de financiamiento de estas experiencias
• Identificar las estrategias y acciones de seguimiento y monitoreo de estas
experiencias
• Señalar los indicadores de logro y los resultados que se han obtenido
Y, en cuanto a los proyectos discontinuados:
• Conocer cuales fueron las razones que impulsaron a las instituciones Universitarias
a generar iniciativas de mejorar la articulación con los estudiantes de enseñanza
media
• Identificar las unidades organizacionales y los actores que llevaron a cabo estos
proyectos
• Caracterizar las causas de su discontinuidad
La información recabada permitirá contar con un conocimiento de base para proponer
caminos y estrategias para abordar la transición en vistas a la calidad y equidad en la
formación, con sus consecuentes impactos en indicadores tales como tasas de deserción,
repitencia y permanencia de los estudiantes.
En una primera fase se trabajó en la elaboración de un marco conceptual común que
permitiera identificar lo que se reconocería como experiencia de transición.
A partir de ello, se precisó el tipo de información requerida respecto de las experiencias a
estudiar, distinguiendo dos grandes tipos en función de la temporalidad de la acción, a
143
saber, antes del ingreso a la universidad y después del ingreso a ella. Cada una de las
cuales se subdivide a partir del criterio de vigencia dando lugar a la siguiente clasificación:
• Experiencias vigentes desarrolladas antes del ingreso a la universidad
• Experiencias vigentes desarrolladas después del ingreso a la universidad
• Experiencias discontinuadas desarrolladas antes del ingreso a la universidad
• Experiencias discontinuadas desarrolladas después del ingreso a la universidad.
Para todas ellas se establecieron dimensiones e indicadores, lo que permitió la
elaboración del instrumental pertinente, definiéndose la aplicación auto administrada de
cuestionarios (Anexo N°1) por parte de actores claves en cada una de las universidades del
GOP‐CINDA.
Una vez recogida la información, esta es ingresada a planillas Excel para su posterior
análisis.
La muestra quedó conformada por 48 experiencias clasificadas en el siguiente cuadro:
Cuadro 1. Muestra de experiencias.
Antes del
ingreso
Después del
ingreso Total
Experiencias Vigentes 13 25 38
Experiencias Discontinuados 7 3 10
Total 20 28 48
Para cada una de los tipos de experiencia el análisis de los datos consideró las siguientes
dimensiones: Foco de atención, Intencionalidad, Actores, Implementación e Impacto.
ANALISIS DE LAS EXPERIENCIAS DE TRANSICIÓN
Experiencias vigentes desarrolladas antes del ingreso a la universidad
El análisis que se presenta se basa en la información aportada por trece experiencias,
varias de las cuales pertenecen a una misma institución. A nivel general, se puede señalar
144
que las experiencias implementadas antes del ingreso centran sus esfuerzos en la difusión
de carreras brindando apoyo e incentivo a los estudiantes para que ingresen a dichas
instituciones.
Foco de atención e intencionalidad
Dada la diversidad de experiencias de transición, factibles de encontrar, se propuso una
categorización a priori basadas en la intencionalidad de las mismas. Ello posibilitó
identificar el énfasis en aspectos académicos, vocacionales, culturales u otros1. Asimismo,
los datos revelan que hay experiencias que abordan, en paralelo, más de una de las
categorías señaladas.
En base a lo anterior, la distribución de las experiencias analizadas (13) se ordenan en las
siguientes categorías: académicos (5), vocacional (4), Cultural (3), y otros (4).
Cuadro 2. Foco de atención de las experiencias de transición
vigentes desarrolladas antes del ingreso a la Universidad. Foco de Atención
Académico Vocacional Cultural Otro
Total de
Experiencias
5
2
2
1
1
1
1
13
El análisis de los datos, desde la categorización establecida, da cuenta que la mayoría de
las experiencias apuntan a la detección de talentos y a engrandecer dicho potencial, con la
finalidad de que la mayoría de éstos ingresen a la universidad que promueve dichas
experiencias. Ello permite de manera temprana generar lazos y fidelizar a estudiantes de
buen rendimiento académico.
1 Se define como “otros” a las iniciativas cuyas características son difíciles de asimilar a las categorías
definidas.
145
Cuadro 3. Intencionalidad de las experiencias desarrolladas
antes del ingreso a la universidad.
Programa Intencionalidad
Preuniversitario Favorecer el ingreso de estudiantes a las Universidades
Abramos nuestros laboratorios a la
investigación científica escolar
Fortalecer la vocación por la ciencia y la investigación
Australitos reporteros Despertar vocaciones en el área de las comunicaciones
para promover el acceso a carreras relacionadas
Escuela de Talentos Potenciar habilidades cognitivas y socio afectivas, en
estudiantes con alto potencial académico
Olimpíadas Chilenas de Química Orientar a alumnos talentosos de enseñanza media, en el
estudio de la química e, incentivar al profesorado en la
implementación de más y mejores estrategias de
enseñanza
Potenciando la física mediante la robótica Potenciar la comprensión de la física y estimular su estudio
Pre‐Honor: nido de adolescentes eco‐líderes Generar una masa crítica en pos del desarrollo humano
sostenible
Saber Austral Medir conocimientos, destrezas y habilidades de los
estudiantes de enseñanza media de la región
Talentos para Ingeniería Atraer ingreso de estudiantes talentosos a las carreras de
ingeniería
Taller de Educación Sexual Prevenir y educar en conductas sexuales responsables en
los estudiantes de enseñanza media
Propuesta de difusión de carrera Dar a conocer las carreras de la Facultad de Administración
y Economía
Buenos Estudiantes con Talentos Académicos Fortalecer y enriquecer, integralmente, las potencialidades
científicas, artísticas, de estudiantes talentosos
provenientes de sectores socioeconómicos vulnerables
Taller de Desarrollo de Habilidades Analíticas
en el área de Ingeniería
Dar a conocer a los estudiantes de enseñanza media la
carrera de Ingeniería Civil Industrial
La mayoría de las experiencias recogidas se proponen desarrollar aspectos académicos‐
vocacionales. No obstante, de las experiencias estudiadas se distinguen dos, que si bien es
cierto desarrollan aspectos cognitivos, lo hacen desde una propuesta más integradora ‐
Beta… y Escuela de Talentos‐ Otro aspecto interesante, es que la experiencia “Olimpiadas
Chilenas de Química”, se propone tanto, enriquecer las capacidades de estudiantes
talentosos como incentivar al profesorado en la implementación de estrategias de
enseñanza motivadoras en la disciplina.
146
Dependencia institucional y actores Involucrados
En cuanto a los niveles institucionales involucrados, se observa una gran variedad de
instancias dentro de la cuales se registran: Vicerrectorías (3), Facultades (2), Unidades de
Difusión y Vinculación (3), escuelas (2), institutos (2), otros (1).
Los actores principales que movilizan estas iniciativas son académicos de las
universidades, cuyos beneficiarios directos son los estudiantes de enseñanza media y, en
dos casos, estudiantes de enseñanza básica. Asimismo, en cinco de las experiencias
participan, indistintamente, estudiantes universitarios y profesores de educación media.
Cuadro 4. Programas, instancias institucionales involucradas y actores. Programa/Proyecto Dependencia
Institucional Actores de la
implementación Destinatarios de la implementación
Preuniversitario Facultad de Ciencias Académicos de la Universidad
Estudiantes de Enseñanza Media
Abramos nuestros laboratorios a la investigación científica…
Dirección de Investigación y Desarrollo. Coordinado por Explora y Conicyt
Académicos investigadores y; Estudiantes ayudantes de investigación
Estudiantes de Enseñanza Básica y Media
Australitos reporteros Unidad de difusión de carrera
Académicos del área de comunicación
Estudiantes de Enseñanza Básica y Media de colegios de excelencia
Escuela de talentos Vicerrectoría Académica Académicos de la Universidad
Estudiantes de Enseñanza Media
Olimpíadas chilenas de química
Instituto de Química de la Universidad
Académicos del instituto de Química
Estudiantes de Enseñanza Media y; Profesores de Enseñanza Media
Potenciando la física mediante la robótica
Facultad de ingeniería Docentes del instituto de electricidad y electrónica
Estudiantes de Enseñanza Media
Pre‐Honor: nido de adolescentes eco‐líderes…
Vicerrectoría Académica y; Dirección de Extensión
Académicos y estudiantes de la universidad
Estudiantes de Enseñanza Media
Saber austral Unidad de Difusión de Carreras
Académicos y estudiantes de la universidad
Estudiantes de Enseñanza Media
Talentos para Ingeniería Prodecanatura de la Facultad de Ingeniería Coordinación de Bachillerato Centro de Docencia de Ciencias Básicas para Ingeniería
Académicos de la universidad
Estudiantes talentosos de Enseñanza Media
Taller de educación sexual
Carrera de obstetricia Estudiantes de la carrera de obstetricia
Estudiantes de Enseñanza Media
147
Programa/Proyecto Dependencia Institucional
Actores de la implementación
Destinatarios de la implementación
Propuesta de difusión de carrera
Unidad de vinculación con el medio. Financia Facultad de Administración y Economía
Académicos y estudiantes de la universidad
Estudiantes de Enseñanza Media
Talentos académicos Beta…
Vicerrectoría de Asuntos Docentes y Estudiantiles
Académicos y estudiantes de la universidad
Estudiantes y Profesores de Enseñanza Media; Padres y Apoderados
Taller de desarrollo de habilidades Analíticas para interesados en ingeniería
Escuela de Ingeniería Industrial
Académicos de Ingeniería civil industrial
Estudiantes de Enseñanza Media
Implementación de las Experiencias
A continuación se puede apreciar la temporalidad de los programas estudiados y las veces
que éstos han sido ejecutados:
Cuadro 5. Experiencias de transición vigentes, desarrolladas antes del ingreso a la
Universidad según años de existencia y número de veces que se han realizado.
Número de veces que se ha ejecutado Total Años de existencia del
Programa o Proyecto 10 o más 6 ‐ 9 5 4 3 2 1
10 a 30 años 4 ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 4
6 a 9 años ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 0
5 años ‐ ‐ 1 ‐ ‐ ‐ ‐ 1
4 años ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 0
3 años ‐ ‐ ‐ 1 ‐ ‐ ‐ 1
2 años ‐ ‐ ‐ ‐ 2 ‐ ‐ 2
1 año o menos ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 1 4 5
Total 4 0 1 1 2 1 4 13
Las experiencias de transición vigentes, generadas antes del ingreso a la universidad, se
proponen allanar el transitar de un sistema educativo a otro. Por ello, en las actividades se
involucran los académicos de las distintas áreas del conocimiento y la mayoría de las
actividades se desarrolla en las dependencias de la universidad en modalidad presencial
y/o mixta.
148
La duración de estas experiencias varía dependiendo de su finalidad, abarcando una
temporalidad de uno a once meses.
Si bien, lo mencionado aporta información afín a todas las experiencias, resulta
interesante destacar algunas de las características más relevantes de las experiencias de
mayor trayectoria, las que se presentan en el cuadro siguiente:
Cuadro 6. Experiencias de mayor trayectoria desarrolladas antes
del ingreso a la universidad. Programa Años Reconocimiento Financiamiento Indicador de Resultados
Preuniversitario 30 Certifica la
aprobación
Matriculas de los
participantes
Cantidad de estudiantes
matriculados en la
Universidad
Olimpíadas
Chilenas de
Química
18 Diplomas a los 60
seleccionados y
medallas.
División de Educación
de la Sociedad Chilena
de Química
No hay
Talentos
Académicos Beta
5 Certificación de
cursos y talleres
realizados
MINEDUC
Corporaciones
Municipales e
Instituciones privadas
N° de estudiante que egresa
del Programa
abramos nuestros
laboratorios a la
investigación
científica
4 Elaborar y
presentar una
investigación
Dirección de
investigación y
desarrollo Institucional
Cantidad de estudiantes que
culminan la investigación.
Los programas más recientes (4) corresponden a: Escuela de talentos Alta, Australitos
reporteros, Potenciar la física a través de la robótica y, Pre‐honor. Tres de ellos son
financiados por la propia institución universitaria, mientras que otro se financia con
recursos públicos.
Evaluación de impactos
Los programas analizados corresponden a experiencias de difusión o fortalecimiento de
talentos en distintas áreas del conocimiento. Pareciera ser que para la mayoría de éstos,
un objetivo no declarado es que los estudiantes prioricen la oferta de las carreras y/o
universidad matriculándose en ellas. Esta percepción es reforzada por indicadores
149
declarados tales como: “cantidad de alumnos que ingresan a las diferentes carreras” e
“ingreso de estudiantes con buenos puntajes a las carreras de ingeniería”.
Puede señalarse que la evaluación de los programas, por parte de la institución, se da en
dos perspectivas; una orientada a los resultados obtenidos en términos globales y otra
como retroalimentación al mismo programa. En la primera, se valoran aspectos tales
como: mejoras en el perfil de ingreso de los estudiantes; aumento de los puntajes de
Prueba de Selección Universitaria (PSU) promedios; calidad de los productos presentados
a eventos, entre otros; y, en la segunda, los resultados permiten retroalimentar los
programas introduciendo, por parte de los equipos responsables, mejoras en ellos.
En cuanto a los elementos facilitadores y obstaculizadores. Los primeros están
relacionados con la disponibilidad de recursos económicos y humanos por parte de las
instancias universitarias y, los vínculos con autoridades y profesores de colegios. Sin
embargo, estos mismos elementos son señalados como obstáculos, ya que también se
alude a falta de financiamiento y recursos humanos dispuestos a colaborar y, a
dificultades en la entrega de información a los centros educativos. En este sentido los
recursos humanos y financieros se visualizan como claves pues al mismo tiempo son
señalados como elementos facilitadores y obstaculizadores
Experiencias vigentes desarrolladas después del ingreso a la universidad
Respecto de las experiencias de transición que se desarrollan actualmente con estudiantes
que ingresan a las universidades, de las 14 universidades participantes del Grupo
Operativo CINDA a las que se les solicitó información, 10 proporcionaron información
acerca de proyectos o programas desarrollados en esta línea, recopilando un total de 25
programas y/o proyectos.
Foco de atención e intencionalidad
Al igual que en las experiencias antes del ingreso, los programas analizados se consideran
en cuanto a su foco de atención: académicos (23), vocacional (7), Cultural (3), Deportivo
(1) y otro (7). Muchos de estos programas son multifocales.
150
Cuadro 7. Foco de atención de experiencias de transición vigentes
desarrolladas después del ingreso a la Universidad. Foco de Atención
Académico Vocacional Cultural Deportivo Otro Total de Experiencias
13
3
3
2
1
1
1
1
25
A continuación se provee de información pormenorizada respecto de la intencionalidad de
estas experiencias.
Cuadro 8. Intencionalidad de las experiencias desarrolladas
después del ingreso a la universidad
Programa Intencionalidad
Académico de nivelación Diagnosticar y nivelar áreas deficitarias, especialmente en
matemáticas.
Acogida
Acogida a estudiantes novatos
Acogida y apadrinamiento
Inducir a los estudiantes en sus respectivas carreras
Acogida. Facultad de Administración y
Economía
Integrar a los estudiantes nuevos a la Facultad de
Administración y Economía
Acogida. Facultad Tecnológica Facilitar la integración de los nuevos estudiantes con la
comunidad universitaria
Acompañamiento integrado Fortalecer las competencias específicas desde la propia
disciplina
Actividades remediales en química Mejorar rendimiento académico
Alfabetización en lenguaje y comunicación Adquirir habilidades para lectura y escritura
Apoyo académico Desarrollar competencias transversales
Ayudantes‐tutores para Ciencias Básicas Integrar social y académicamente a los estudiantes de primer
año
Bienvenida a alumnos Ingeniería Industrial Inducir a los estudiantes en su carrera
Competencias académicas iniciales Fortalecer competencias académicas
Curso de inducción Obstetricia Acoger y guiar a los nuevos estudiantes
Desarrollo de competencias generales Potenciar competencias genéricas para el desempeño
151
Programa Intencionalidad
académico.
Extensión académica y difusión Organizar iniciativas de extensión que fortalezcan la
formación y potencien la vinculación con el medio
Formación inicial Fortalecer competencias en estudiantes que ingresan a la
Universidad
Iniciación a la universidad Brindar acogida y talleres “desarrollo competencias
integrales”
Inserción universitaria Fortalecer competencias básicas para el desempeño
académico.
Matemáticas elemental Nivelar en operaciones de aritmética y algebra
Nivelación Matemática Facultad de Ingeniería
Agrícola
Nivelar competencias de ingreso
Nivelación para estudios de ingeniería Nivelar conocimientos para cursar estudios de ingeniería
Orientación a la vida universitaria Facilitar la adaptación a la vida universitaria y; conocer
instancias de apoyo y beneficios
Sistema integral de nivelación para ingeniería Desarrollar competencias básicas y genéricas en los
estudiantes y; formación docente en metodologías activas
Tutoría en matemática Desarrollar competencias matemáticas en estudiantes de
pedagogía
La intencionalidad de estos programas permite clasificarlos en cuatro categorías, de modo
que posibiliten establecer asociaciones con los demás aspectos consultados en cada
programa o proyecto:
• Inducción a la vida universitaria: Programas de acogida, normalmente, consisten en
actividades de bienvenida, diagnóstico del perfil de ingreso, recorrido de las
instalaciones entre otros.
• Fortalecimiento Integral: Programas que se proponen un desarrollo holístico desde
ambas dimensiones del proceso de enseñanza‐aprendizaje.
• Fortalecer competencias Básicas o genéricas: Programas orientados a potenciar las
habilidades del estudiante que le permitan acceder al aprendizaje; comprensión
lectora, comunicación y razonamiento lógico.
• Fortalecer áreas específicas: programas enfocados a nivelación de un área
específica, matemática, química, lenguaje o nivelación académica general.
152
En términos generales, en función de los antecedentes recogidos, 17 de las 25
experiencias tienen por finalidad, potenciar el rendimiento académico de los estudiantes;
nueve están orientadas a la nivelación de aprendizajes fortaleciendo áreas específicas,
desde una disciplina o asignatura en particular; tres junto con el fortalecimiento específico
abordan un fortalecimiento integral; otras tres se proponen desarrollar competencias
básicas o genéricas y; las últimas dos se focalizan en el fortalecimiento integral.
Las ocho experiencias restantes se orientan a la inducción de los estudiantes a la vida
universitaria. Las que consideran actividades tales como recepción de estudiantes,
información de soportes, servicios e instalaciones, realización de diagnósticos, apoyos
mediante talleres específicos y, apadrinamientos.
Gráfico 1. Distribución de experiencias de transición vigentes, desarrolladas
después del ingreso a la Universidad según su intencionalidad.
0 2 4 6 8 10 12 14
Fortalecer áreasespecíficas
FortalecerCompetencias Básicas
FortalecimientoIntegral
Inducción a la vidaUniversitaria
Dependencia institucional y actores involucrados
Existe una gran diversidad de instancias, dentro de las estructuras universitarias, que
desarrollan programas de transición a la vida universitaria. Los datos recogidos dan cuenta
que, las experiencias relacionadas con el fortalecimiento de áreas especificas
(principalmente matemáticas, química, lenguaje) son generadas, fundamentalmente, por
facultades e institutos vinculados a ciencias básicas, mientras que las propuestas de
inducción a la vida universitaria son tuteladas por las diferentes carreras y/o por las
direcciones de desarrollo estudiantil y en dos de las instituciones estudiadas los
programas dependen de las respectivas direcciones de docencia.
Si se observan en paralelo las unidades involucradas en experiencias desarrolladas antes
del ingreso a la universidad con las desarrolladas después del ingreso a la universidad, se
153
evidencia que las primeras tienen una dependencia con unidades de nivel central y, en
menor grado con unidades académicas específicas, sin embargo en las experiencias
desarrolladas después del ingreso a la universidad, esta relación se invierte.
Gráfico 2. Número de experiencias de transición vigentes
desarrolladas por Unidades responsables.
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
VicerrectoríaAcadémica
UnidadesCentrales
Dirección dedocencia
Facultad Instituto Departamento Escuela /Carrera
Antes Después
De las propuestas conocidas, en 24 de las 25 hay más de un actor, siendo los académicos
los actores más involucrados, le siguen estudiantes de cursos superiores (en 23 de las 25),
en casi la mitad (12 programas) cabe la participación de autoridades universitarias y,
finalmente en 11 programas aparecen incorporados otros actores. Las relaciones
observadas se presentan en el siguiente cuadro:
Cuadro 9. Actores involucrados en experiencias de transición vigentes, desarrolladas
después del ingreso a la universidad.
Autoridades
Universitarias Académicos
Estudiantes de
cursos
superiores
Otros Total de
Experiencias
1
4
6
1
8
4
1
25
154
Implementación de las Experiencias
Las experiencias de fortalecimiento académico‐integral, competencias básicas o desarrollo
en áreas específicas‐ registran una antigüedad promedio de siete años. Los datos
obtenidos a partir de las experiencias recopiladas permiten, respecto de la
implementación, señalar que en los últimos años ha aumentado el número de programas
y/o proyectos en esta dirección, probablemente, a partir del año 2006, con el surgimiento
de los fondos concursables del Programa de Mejoramiento de la Calidad de la Educación
Superior del Ministerio de Educación (MECESUP).
En cuanto la duración de los programas o proyectos, ésta es variable, dependiendo de los
objetivos propuestos. Así, las experiencias de inducción a la vida universitaria, varían entre
una semana y cuatro meses. En tanto, los programas de fortalecimiento académico,
consideran entre tres y diez meses para su desarrollo, preferentemente en modalidad
presencial y, un programa mixto dado que considera el uso de página Web.
Cuadro 10. Experiencias de transición vigentes desarrolladas después del ingreso a la
universidad, según años de existencia y número de ejecuciones.
Número de veces que se han ejecutado Años de existencia del
Programa o Proyecto 5 o más 4 3 2 1 Total
5 a 12 años 6 6
4 años 1 2 3
3 años 2 1 3
2 años 1 2 2 5
1 año o menos 5 3 8
Total 9 4 2 7 3 25
Con respecto a reconocimientos para los participantes, ocho de los veinticinco programas
lo contemplan: dos programas de tutorías certifican a los ayudantes tutores; tres permiten
la acumulación de créditos; en otros dos la nota de aprobación forma parte del sistema de
evaluación de una asignatura y, en uno de ellos, la aprobación del programa permite
asegurar cupo en una segunda carrera de pregrado.
La infraestructura utilizada para el desarrollo de estos proyectos varía en función de
aprendizajes esperados, siendo esta: aulas, laboratorios, biblioteca u otras dependencias.
155
El financiamiento del programa, es de responsabilidad de la instancia que lo promueve.
Así, de las 25 experiencias siete son sustentadas por las respectivas facultades, las que en
dos casos son cofinanciadas por la dirección de docencia; cuatro perciben fondos
provenientes de proyectos MECESUP; tres programas dependen financieramente de
diferentes vicerrectorías; dos obtienen recursos de convenios de desempeño; mientras
que otros nueve son financiados por instancias tales como: dirección de investigación y
desarrollo, dirección de servicios estudiantiles, unidad de desarrollo docente y dirección
de desarrollo curricular , unidad de apoyo al pregrado e institutos y escuelas.
Con respecto al seguimiento y monitoreo, en los programas de fortalecimiento
académico, se identifican tres modalidades: reuniones de análisis entre equipos docentes
y directivos; seguimiento de los resultados académicos (comparación: pre‐test y post‐test
o se establece grupo experimental y control) y; aplicación de cuestionarios o entrevistas
grupales, a los actores involucrados en el proceso. En los programas de inducción a la vida
universitaria, seis programas de acogida no contemplan seguimiento luego de ejecutada la
iniciativa.
Esquema 1 Modalidades para el seguimiento y monitoreo de
los proyectos y/o programas de transición.
Evaluación de impactos
Los programas de inducción a la vida universitaria, buscan integrar a los estudiantes en la
comunidad universitaria, para facilitar el proceso de transición, a nivel personal y
académico. Con la finalidad de que éstos se adapten, rápidamente, y puedan responder
académicamente para mantenerse en el sistema universitario. Por tanto, el indicador más
recurrente es la retención de estudiantes en la carrera, cuyos resultados son utilizados,
básicamente, para tomar decisiones respecto de la siguiente implementación.
156
Los programas de fortalecimiento integral, tienen como meta afrontar el proceso de
enseñanza‐aprendizaje. Por ello, se detectan las prácticas, estrategias y técnicas que
promuevan el rendimiento académico de los estudiantes, lo que se refleja en la
disminución de las tasas de reprobación. Los resultados obtenidos permiten incorporar
mejoras tanto, en los programas de perfeccionamiento docente como en los de
reforzamiento o nivelación de estudiantes.
Asimismo, tanto las experiencias de fortalecimiento de competencias básicas
fundamentales ‐orientadas al desarrollo de las capacidades para la adquisición de
aprendizajes‐ como los programas de apoyo en áreas especificas (matemáticas, lenguaje,
química y otros), evidencian similares indicadores de logros, es decir, se trata de potenciar
habilidades y capacidades específicas, que permitan disminuir la repitencia y la deserción
de los estudiantes de los primeros años.
Por otra parte, debido a que todas las experiencias son impulsadas por equipos de
académicos y/o instancias institucionales con poder de convocatoria, los principales
obstáculos para el desarrollo de éstas tienen relación con la necesidad de coordinar
horarios más oportunos, alcanzar las metas dentro del desarrollo del programa y, lo que
es habitual, la necesidad de mayor financiamiento. Sin embargo, llama la atención que se
señale la falta de compromiso de algunos actores, como el desinterés de algunos
destinatarios por participar de estas experiencias, lo que muchas veces ocasiona que el
Proyecto o Programa no alcance los objetivos propuestos.
Experiencias discontinuadas desarrolladas en las universidades
Describir las experiencias discontinuadas por las universidades se estimó pertinente dado
que permite comprender los factores o causas que podrían obstaculizar la continuidad y
permanencia de tales iniciativas para intervenir oportunamente, así como la necesaria
pertinencia y análisis contextual que permitiría discriminar si estos programas responden
a las definiciones estratégicas de la institución o son actividades emergentes y aisladas.
Foco de atención e intencionalidad
Lo informado por las tres universidades que completaron los instrumentos sobre
experiencias discontinuas, llevadas a cabo para facilitar la articulación de alumnos de
157
enseñanza media antes del ingreso a la Educación Superior (siete propuestas), señalan
que los estudiantes ingresan a la universidad con:
• Carencias en el perfil de egreso logrado en la Enseñanza Media
• Carencias económicas debido a que la mayoría de los alumnos provienen de
los tres primeros quintiles;
• Bajos puntajes en las pruebas de selección universitarias;
• Desmotivación para enfrentar sus estudios;
• Gran dispersión en el nivel de conocimientos en alumnos que se matriculan en
las carreras, en relación al establecimiento educacional de que provienen.
Frente a estas carencias, las instituciones dan cuenta de programas que han desarrollados,
fundamentalmente con un foco de atención académico, tales como: Descubre matemática
con innovación y tecnología, Descubre al economista que hay en ti (Vocacional), Concurso
de juego de negocios virtuales para estudiantes de 3° y 4° Medio, Transportadores de
Vitamina C en espermatozoides de mamíferos, Escuela de Verano en matemáticas y,
Escuela de Verano en Física. Distinguiendo sólo un programa con un foco de atención
vocacional, el Preuniversitario San Francisco.
El análisis de las experiencias discontinuas da cuenta que las intencionalidades están
mediadas por la necesidades, contextos y niveles de donde se originan, así como de los
propósitos y efectos que esperan producir. Al respecto, podemos nombrar las que se
consideraron más relevantes por las instituciones participantes de este estudio:
• Desarrollar competencias específicas en el área de la especialidad (geometría
fractal, programación, álgebra lineal, matemáticas, física, economía, negocios;
• Desarrollar competencias genéricas, como el pensamiento lógico y abstracto,
trabajo en equipo para aumentar el capital social entre estudiantes de
enseñanza media y universitaria., habilidades de liderazgo, habilidades de
liderazgo;
• Reducir la brecha de desigualdad en el acceso a la educación superior (posibilidad de prepararse para rendir la PSU);
158
• Entregar reforzamiento y técnicas de estudio para enfrentar con éxito la
prueba de selección universitaria;
• Informar y motivar a los estudiantes respecto de las posibilidades de acceso a
la educación superior y las alternativas de financiamiento universitario.
(Actividades lúdicas, juego de negocios para estudiantes de Enseñanza Media,
etc.);
• Orientar a los estudiantes en el reconocimiento de su vocación e informar las
posibilidades profesionales;
• Atraer a los estudiantes de mayor rendimiento en la Enseñanza Media;
• Mejorar el posicionamiento en los Liceos que más alumnos aportan a las
carreras de Contador Auditor e Ingeniería Comercial;
• Identificar potenciales alumnos que tengan vocación por el área de los
negocios;
• Integrar a estudiantes de enseñanza básica y media a conocer de cerca el
trabajo científico, desarrollando temas de investigación bajo la asesoría de
docentes de la universidad (mostrar ambientes de trabajo en el laboratorio).
La información proporcionada por las universidades que registran experiencias
discontinuadas, tendientes a facilitar la articulación de alumnos de enseñanza media
después del ingreso a la Universidad no fue tan diferente al análisis anterior, sino más bien
se advierte un alto nivel de convergencia y complementariedad. En estas experiencias se
señala que los estudiantes de primer año universitario ingresan con:
• Bajos puntajes de selección en las áreas básicas de matemática y lenguaje;
• Estrategias de aprendizaje basadas en memoria y repetición;
• Currículo de enseñanza media incompleto;
• Baja autoestima académica;
• Sin hábitos de estudio.
159
A ello se agrega profesores con uso de metodologías tradicionales o basadas en exposición
de contenidos.
En síntesis, en el cuadro once se resume la intencionalidad que tenían estas experiencias
discontinuadas, desarrolladas antes y después del ingreso a la universidad:
Cuadro 11. Intencionalidad de experiencias discontinuas desarrolladas
antes y después del ingreso a la universidad. Antes del Ingreso Después del Ingreso
Competencias específicas Competencias específicas (diagnóstico y mejora)
Competencias genéricas Competencias genéricas
Diversidad en las condiciones y mecanismos de
acceso
Tutorías
Desarrollar técnicas de estudio Oportunidad de avance curricular
Informar y motivar Optimizar indicadores académicos
Orientar vocacionalmente Mejora de metodologías docentes
Detectar vocación específica
Crear redes de apoyo entre los alumnos de
colegios, los alumnos de la Universidad y los
académicos
Atraer estudiantes de mayor rendimiento
Conocer trabajo universitario/infraestructura
Se evidencia que el diagnóstico realizado por las instituciones antes del ingreso es
coherente con las experiencias desarrolladas posteriormente, dado que apuntan a
fortalecer las mismas debilidades con que ingresan los estudiantes a las Universidades.
Dependencia institucional y actores Involucrados
En relación a las unidades participantes, se aprecia que las más implicadas con las
experiencias discontinuadas, desarrolladas antes del ingreso a las Universidades, son las
Facultades (3), seguidas de los Departamentos (2), luego Institutos (1) y Carreras (1).
160
Cuadro 12. Unidades organizacionales participantes antes y después
en experiencias de transición discontinuadas.
Momento Dirección de
Docencia Facultad Instituto Departamento Carrera Total
Antes ‐ 3 1 2 1 7
Después 2 ‐ ‐ ‐ 1 3
Respecto a los actores participantes que se involucraron en estas experiencias son
fundamentalmente académicos (presentes en seis de los programas), pertenecientes a
distintos niveles organizacionales y, estudiantes universitarios (en dos programas),
participando en una de las experiencias ambos.
En general, se aprecia que en estas experiencias, tanto antes como después del ingreso a
la universidad, participaron distintos niveles institucionales y los actores fueron no sólo
académicos sino también estudiantes universitarios (Cuadros 12 y 13).
Cuadro 13. Actores involucrados en experiencias discontinuadas, desarrolladas
antes y después del ingreso a la Universidad. Experiencias Académico Académico y
estudiante
Estudiante
universitario
Total
Antes 5 1 1 7
Después 1 2 ‐ 3
Razones de la Discontinuidad de las Experiencias
A continuación, se exponen las razones que las instituciones informantes aducen como
causas del término de las experiencias desarrolladas. Para estos efectos, se presentaran
separadamente las razones entregadas para la discontinuidad de las experiencias
desarrolladas antes del ingreso de los estudiantes a la universidad de las razones dadas
para la discontinuidad de las experiencias desarrolladas después del ingreso de los
estudiantes a la universidad:
Entre las razones dadas para la discontinuidad de las experiencias desarrolladas antes del
ingreso a la universidad se pueden citar las siguientes:
161
• Financiamiento temporal. Estas experiencias fueron financiadas a través de un
fondo concursable (FDI, Explora), pero no estuvieron dentro de una política
institucional que asegurara un financiamiento permanente.
• Compromisos laboral de académicos y estudiantes. Las obligaciones y
compromisos laborales de los académicos no hizo posible seguir destinando
tiempo a estas experiencias de carácter voluntario y, al igual los estudiantiles
colaboradores no disponían de tiempo suficiente.
• Falta de interés de Colegios invitados a participar. Escaso interés de parte de los
colegios invitados a participar en este tipo de experiencias, argumentando diversos
motivos.
Gráfico 3. Número de experiencias de transición desarrolladas antes
del ingreso a la Universidad según razones de la discontinuidad.
Entre las razones dadas para la discontinuidad de las experiencias desarrolladas después
del ingreso a la universidad se pueden señalar los siguientes:
• Reemplazo de la Experiencia. La principal razón de la discontinuidad obedeció a la
necesidad de generar un programa integral que promueva los procesos de
transición a la vida universitaria.
• Falta de Efectividad. La experiencia de transición se discontinuó, porque en
general no hubo una mejora de los indicadores académicos debido a que:
162
Los alumnos presentan una base muy precaria.
En los test diagnósticos aplicados se encontró un bajo número de
respuestas correctas y alto índice de respuestas incorrectas y en blanco, lo
cual se debe a que los contenidos no son tratados en Enseñanza Media o
los alumnos cuentan con un grado de comprensión insuficiente de acuerdo
al programa.
Existe una gran deficiencia en comprensión de lectura y razonamiento
matemático.
Se hace necesario complementar el reforzamiento del área de formación
de ciencias básicas con:
Talleres de lógica y de desarrollo personal, a lo menos, durante
el primer semestre académico.
Electivos y/o talleres obligatorios que enseñen al estudiante a
formar hábitos y técnicas de estudio, redacción y ortografía.
Talleres que enseñen al estudiante a organizar su tiempo para
lograr un aprendizaje de mejor calidad.
Talleres que enseñen al estudiante a fortalecer su autoestima,
disminuir su inseguridad y mejorar su concentración.
Confeccionar material guía adicional que esté disponible en
biblioteca para las asignaturas de primer o segundo semestre de
los alumnos participantes del Plan Remedial.
Contemplar un tiempo mínimo para desarrollar el programa de
nivelación, el cual utilizará horas teóricas y prácticas de la
asignatura intervenida, considerando un porcentaje en la
evaluación final de ésta.
Aplicar a los estudiantes una prueba, post Plan Remedial, que
permita cuantificar el nivel de conocimientos logrados.
El Programa “remedial” se sumaba al tiempo de desarrollo de la asignatura
propia del plan de estudios que el alumno estaba desarrollando (Cálculo 1,
163
Álgebra 1, Química 1) por lo que los estudiantes empezaron a desertar a las
clases de apoyo.
Luego de la aplicación de este programa se detecta que no causa un
significativo impacto en los porcentajes de aprobación, ya que los
alumnos/as asistían en forma voluntaria por lo que se piensa que el interés
y la motivación por aprender es lo que les hubiese permitido aprobar las
asignaturas existiendo o no este laboratorio.
El Programa consideraba un Taller de Matemática que básicamente
mantenía los mismos objetivos del Laboratorio de Matemática.
• Financiamiento. Entre las causas asociadas al financiamiento se indican:
Se discontinuó fundamentalmente por falta de financiamiento.
Indispensable formar un equipo de trabajo (tutores) y contar con recursos
humanos, financieros e infraestructura (tiempo y salas) que permitan el
logro de los objetivos propuestos.
El cuadro catorce muestra el número de proyectos o programas según las razones
entregadas para explicar su discontinuidad.
Cuadro 14. Razones de la discontinuidad de las experiencias de transición desarrolladas
antes y después del ingreso a la Universidad.
Experiencias Financiamiento
temporal
Compromiso
laboral
Falta
interés de
colegios
Reemplazo
de
experiencia
Falta
efectividad
experiencia
Total
Antes 2 3 2 ‐ ‐ 7
Después 1 ‐ ‐ 1 1 3
Total 3 3 2 1 1 10
ALGUNOS COMENTARIOS A MODO DE CONCLUSIÓN
La articulación de la enseñanza media y la educación superior, para las universidades
integrantes de este estudio, constituye un tema relevante. Por ello, guiadas por su
164
vocación pública y desde diferentes aproximaciones a una educación inclusiva, desarrollan
acciones para disminuir las inequidades, que se producen en este proceso.
Dan cuenta de lo anterior los ejemplos referidos a la atención de talentos, los que se
orientan a trabajar con estudiantes provenientes de establecimientos educacionales que
atienden sectores desfavorecidos de establecimientos municipalizados, a los que se brinda
la oportunidad de desarrollar capacidades que en el medio escolar actual, no es posible
cultivar y fomentar. Otro ejemplo, visualizado en las universidades informantes de este
estudio, son las distintas experiencias de fortalecimiento de competencias básicas,
orientadas a estudiantes con déficit académicos, con el propósito de dotarlos de las
competencias necesarias que de manera efectiva les permita, en el menor tiempo posible,
estar en condiciones de igualdad respecto de sus compañeros.
Si bien las universidades en su esfuerzo por hacerse cargo de estos temas de inclusión y
equidad adoptan acciones y posturas que relevan e incluso, reconocen en sus planes u
orientaciones estratégicas, no menos cierto es que en las operaciones presupuestarias
esta “ocupación” no se refleja con la misma relevancia, quedando algunas experiencias
condicionadas al logro de recursos adicionales o externos, con los consecuentes vaivenes.
Muchas de las experiencias, particularmente las discontinuadas, dan cuenta tanto de las
limitaciones presupuestarias como de la falta de recursos humanos, que son los que
finalmente terminan condicionando la implementación de diversas iniciativas.
Una característica transversal tanto en las experiencias de articulación antes del ingreso
como, después del ingreso a las universidades es que se evidencia una debilidad en
aspectos vinculados a indicadores de seguimiento y monitoreo de las mismas. Asimismo,
la evaluación de impacto de las experiencias es una tarea pendiente y una necesidad,
dado el aumento que se observa en el número de iniciativas como en el incremento de los
recursos que se están inyectando al sistema.
La atención puesta sobre indicadores de resultados que la política pública ha instalado,
como por ejemplo los procesos de acreditación, entre otras razones, ha motivado y
generado en las instituciones de educación superior la urgencia y necesidad de considerar
y atender temas como índices de aprobación, tasas de retención, tasas de egreso, tiempos
de titulación, entre otros. Así, las experiencias de articulación reconocidas en este estudio
se plantean como propuestas de acciones concretas y directas en relación a mejoras en
este sentido.
165
Interesa relevar dos características observadas en las experiencias estudiadas, por una
parte la variedad de intencionalidades que se aprecian y por otra, la multiplicidad de
intencionalidades contenidas en cada una de las iniciativas.
El trabajo desarrollado por las universidades coexiste con un sistema de admisión de
características homogéneas, que no reconoce particularidades entre quienes viven este
tránsito y, asociado a éste, se estructura un sistema que sirve de base para el
financiamiento de la educación superior que, por los incentivos planteados en esa lógica,
genera condiciones de desincentivo o que, por decirlo de alguna forma, resultan
contradictorios con el propósito y esfuerzo que se realiza para facilitar esta articulación.
Se observa, en el último tiempo, un incremento en el número de iniciativas de articulación
impulsadas por las universidades; en este marco, resulta relevante generar espacios de
intercambio que posibiliten aprender de las experiencias hasta ahora desarrolladas, para
orientar líneas y ámbitos de acción en las iniciativas que se impulsen.
El análisis de las experiencias de articulación previas al ingreso a la universidad, da cuenta
de dos aspectos que favorecen la perdurabilidad de las iniciativas. Por una parte, brindan
reales espacios de orientación vocacional y de conocimiento de las carreras y, por otra
permiten a las Universidades hacerse presentes y difundir sus carreras entre los
potenciales postulantes, para así iniciar procesos de fidelización temprana.
166
ANEXO 1. INSTRUMENTOS UTILIZADOS
EXPERIENCIAS UNIVERSITARIAS DE TRANSICION HACIA LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS
INICIATIVAS ANTES DEL INGRESO A LA UNIVERSIDAD
NOMBRE UNIVERSIDAD
NOMBRE DEL PROYECTO O PROGRAMA
NOMBRE(S)/CARGO(S) RESPONSABLES DEL PROYECTO O PROGRAMA
PARA EL PROYECTO O PROGRAMA SEÑALE:
DESCRIPCIÓN (PROPÓSITO Y ORIENTACIONES)
OBJETIVOS (GENERAL Y ESPECÍFICOS)
ACTIVIDADES O ACCIONES PREVISTAS O DESARROLLADAS
PARTICIPANTES (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
DOCENTES INSTRUCTORES ESTUDIANTES OTROS
167
EN CONVENIO CON ESTABLECIMIENTOS DE ENSEÑANZA MEDIA O DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN (MARQUE X)
SI NO
COORDINACIÓN (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
UNIVERSIDAD ESTABLECIMIENTO ENSEÑANZA MEDIA
ETAPA EN LA QUE SE ENCUENTRA (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
DISEÑO IMPLEMENTACIÓN CONSOLIDADO FINALIZADO
AÑO DE INICIO N° DE VECES QUE SE HA EJECUTADO
INICIATIVA (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
INSTITUCIONAL FACULTAD DEPARTAMENTO ESCUELA O CARRERA OTRA
ALINEAMIENTO CON LAS POLÍTICAS Y PLANES INSTITUCIONALES (PLAN DE DESARROLLO, PEI, OTROS) (MARQUE X)
SI NO
INFRAESTRUCTURA UTILIZADA PARA SU DESARROLLO (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
UNIVERSIDAD ESTABLECIMIENTO ENSEÑANZA MEDIA OTRO
FUENTE DE FINANCIAMIENTO Y RECURSOS CONSIDERADOS EN PESOS
DURACIÓN DE LA ACTIVIDAD (EN MESES)
PERÍODO DEL AÑO EN QUE SE REALIZA LA ACTIVIDAD (NOMBRAR LOS MESES)
168
MODALIDAD EN LA QUE SE IMPARTE (MARQUE X)
PRESENCIAL A DISTANCIA MIXTA
LA ACTIVIDAD TIENE RELACIÓNCON LOS INTERESES VOCACIONALES DEL ESTUDIANTE (MARQUE X)
SI NO
IMPACTO ESPERADO (METAS E INDICADORES DE LOGRO DEFINIDOS PARA EVALUAR EL PROYECTO O
PROGRAMA)
DISPOSITIVOS DE EVALUACIÓN Y CONTROL (MONITOREO)
ANTECEDENTES ESTADÍSTICOS DE RESULTADOS
ÉNFASIS DEL PROGRAMA (SÓLO ASPECTOS ACADÉMICOS O TAMBIÉN PSICOSOCIALES, POR EJEMPLO)
EL PROYECTO HA SISTEMATIZADO INFORMACIÓN CON FINES DE ESTUDIOS (DIAGNÓSTICOS Y RESULTADOS, ASPECTOS FAMILIARES) (MARQUE X)
SI NO
CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES QUE INGRESAN AL PROYECTO O PROGRAMA (PERFIL DE
INGRESO)
169
CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES QUE EGRESAN AL PROYECTO O PROGRAMA (PERFIL DE EGRESO)
MECANISMOS DE MOTIVACIÓN DE LA UNIVERSIDAD A LOS EGRESADOS DEL PROYECTO O PROGRAMA
SISTEMA O INDICADORES DE SEGUIMIENTO DE LOS ESTUDIANTES PARTICIPANTES DEL PROYECTO O
PROGRAMA (RENDIMIENTO, CARRERAS DE POSTULACIÓN, PUNTAJE PRUEBAS DE SELECCIÓN,…)
PRINCIPALES ELEMENTOS FACILITADORES DEL PROYECTO O PROGRAMA
PRINCIPALES ELEMENTOS OBSTACULIZADORES DEL PROYECTO O PROGRAMA
170
EXPERIENCIAS UNIVERSITARIAS DE TRANSICION HACIA LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS
INICIATIVAS DESPUES DEL INGRESO A LA UNIVERSIDAD
NOMBRE UNIVERSIDAD
NOMBRE DEL PROYECTO O PROGRAMA
NOMBRE(S)/CARGO(S) RESPONSABLES DEL PROYECTO O PROGRAMA
PARA EL PROYECTO O PROGRAMA SEÑALE:
DESCRIPCIÓN (PROPÓSITO Y ORIENTACIONES)
OBJETIVOS (GENERAL Y ESPECÍFICOS)
ACTIVIDADES O ACCIONES PREVISTAS O DESARROLLADAS
PARTICIPANTES (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
DOCENTES INSTRUCTORES ESTUDIANTES OTROS
171
COORDINACIÓN (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
UNIVERSIDAD ESTABLECIMIENTO ENSEÑANZA MEDIA
ETAPA EN LA QUE SE ENCUENTRA (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
DISEÑO IMPLEMENTACIÓN CONSOLIDADO FINALIZADO
AÑO DE INICIO N° DE VECES QUE SE HA EJECUTADO
INICIATIVA (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
INSTITUCIONAL FACULTAD DEPARTAMENTO ESCUELA O CARRERA OTRA
ALINEAMIENTO CON LAS POLÍTICAS Y PLANES INSTITUCIONALES (PLAN DE DESARROLLO, PEI, OTROS) (MARQUE X)
SI NO
INFRAESTRUCTURA UTILIZADA PARA SU DESARROLLO (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
FUENTE DE FINANCIAMIENTO Y RECURSOS CONSIDERADOS EN PESOS
DURACIÓN DE LA ACTIVIDAD (EN MESES)
PERÍODO DEL AÑO EN QUE SE REALIZA LA ACTIVIDAD (NOMBRAR LOS MESES)
MODALIDAD EN LA QUE SE IMPARTE (MARQUE X)
PRESENCIAL A DISTANCIA MIXTA
172
RELACIÓNCON LA CARRERA QUE CURSA EL ESTUDIANTE (RECONOCIENDO DE CRÉDITOS PARA EL PLAN DE ESTUDIOS,……)
IMPACTO ESPERADO (METAS E INDICADORES DE LOGRO DEFINIDOS PARA EVALUAR EL PROYECTO O
PROGRAMA)
DISPOSITIVOS DE EVALUACIÓN Y CONTROL (MONITOREO)
ANTECEDENTES ESTADÍSTICOS DE RESULTADOS
ÉNFASIS DEL PROGRAMA (SÓLO ASPECTOS ACADÉMICOS O TAMBIÉN PSICOSOCIALES, POR EJEMPLO)
EL PROYECTO HA SISTEMATIZADO INFORMACIÓN CON FINES DE ESTUDIOS (DIAGNÓSTICOS Y RESULTADOS, ASPECTOS FAMILIARES) (MARQUE X)
SI NO
CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES QUE INGRESAN AL PROYECTO O PROGRAMA (PERFIL DE
INGRESO)
CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES QUE EGRESAN AL PROYECTO O PROGRAMA (PERFIL DE EGRESO)
173
SISTEMA O INDICADORES DE SEGUIMIENTO DE LOS ESTUDIANTES PARTICIPANTES DEL PROYECTO O
PROGRAMA (RENDIMIENTO, PERMANENCIA,….)
PRINCIPALES ELEMENTOS FACILITADORES DEL PROYECTO O PROGRAMA
PRINCIPALES ELEMENTOS OBSTACULIZADORES DEL PROYECTO O PROGRAMA
174
EXPERIENCIAS UNIVERSITARIAS DE TRANSICION HACIA LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS
INICIATIVAS DISCONTINUADAS ANTES DEL INGRESO A LA UNIVERSIDAD
INTRODUCCION.
Teniendo como norte aportar al mejoramiento continuo de la Calidad y Equidad en la Educación Superior, un grupo de Universidades del Consejo de Rectores (*) coordinadas por el Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA), se encuentra desarrollando el proyecto FDI 2009 denominado “El proceso de Transición entre Educación Media y Superior”.
Este proyecto intenta describir y explicar las implicancias de transitar, entendido como un conjunto de acciones y etapas que se dan en el paso entre el egreso de la enseñanza media ‐ ya sea científico humanista o técnico profesional – a la incorporación a la Universidad, en calidad de estudiante.
Desde el punto de vista de la Universidad, se refiere al conjunto de acciones intencionadas que se realizan durante el período de transición, con el propósito de facilitar la integración de los estudiantes a ella.
El análisis se realizará desde la perspectiva universitaria y teniendo presente como criterio de referencia la pregunta ¿qué se puede hacer desde la universidad para que esta transición sea más inclusiva, expedita y eficiente, como asimismo, menos problemática, y discriminatoria para todos los estudiantes que acceden a la educación superior? Del mismo modo, interesa explicar su efecto con los resultados de aprendizaje, desde la interrogante: ¿Cómo se pueden obtener mejores resultados para los que ingresan al sistema, que impacten favorablemente su permanencia en su proceso formativo?.
Para dar respuesta a los objetivos del presente estudio nos interesa conocer las iniciativas que su Universidad ha impulsado en esta línea, las cuales hemos organizado en dos espacios temporales:
a) Antes del ingreso del estudiante a la universidad
b) Después del ingreso del estudiante a la universidad
NOMBRE UNIVERSIDAD
NOMBRE DEL PROYECTO O PROGRAMA DISCONTINUADO
175
UNIDAD RESPONSABLE DEL PROYECTO O PROGRAMA DISCONTINUADO
DESCRIPCIÓN (PROPÓSITO Y ORIENTACIONES)
OBJETIVOS (GENERAL Y ESPECÍFICOS)
RAZONES DE LA DISCONTINUIDAD DEL PROYECTO O PROGRAMA
MUCHAS GRACIAS
176
EXPERIENCIAS UNIVERSITARIAS DE TRANSICION HACIA LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS
INICIATIVAS DISCONTINUADAS DESPUES DEL INGRESO A LA UNIVERSIDAD
INTRODUCCION. Teniendo como norte aportar al mejoramiento continuo de la Calidad y Equidad en la Educación Superior, un grupo de Universidades del Consejo de Rectores (*) coordinadas por el Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA), se encuentra desarrollando el proyecto FDI 2009 denominado “El proceso de Transición entre Educación Media y Superior”. Este proyecto intenta describir y explicar las implicancias de transitar, entendido como un conjunto de acciones y etapas que se dan en el paso entre el egreso de la enseñanza media ‐ ya sea científico humanista o técnico profesional – a la incorporación a la Universidad, en calidad de estudiante. Desde el punto de vista de la Universidad, se refiere al conjunto de acciones intencionadas que se realizan durante el período de transición, con el propósito de facilitar la integración de los estudiantes a ella. El análisis se realizará desde la perspectiva universitaria y teniendo presente como criterio de referencia la pregunta ¿qué se puede hacer desde la universidad para que esta transición sea más inclusiva, expedita y eficiente, como asimismo, menos problemática, y discriminatoria para todos los estudiantes que acceden a la educación superior? Del mismo modo, interesa explicar su efecto con los resultados de aprendizaje, desde la interrogante: ¿Cómo se pueden obtener mejores resultados para los que ingresan al sistema, que impacten favorablemente su permanencia en su proceso formativo?. Para dar respuesta a los objetivos del presente estudio nos interesa conocer las iniciativas que su Universidad ha impulsado en esta línea, las cuales hemos organizado en dos espacios temporales:
c) Antes del ingreso del estudiante a la universidad d) Después del ingreso del estudiante a la universidad
NOMBRE UNIVERSIDAD
NOMBRE DEL PROYECTO O PROGRAMA DISCONTINUADO
UNIDAD RESPONSABLE DEL PROYECTO O PROGRAMA DISCONTINUADO
177
DESCRIPCIÓN (PROPÓSITO Y ORIENTACIONES)
OBJETIVOS (GENERAL Y ESPECÍFICOS)
RAZONES DE LA DISCONTINUIDAD DEL PROYECTO O PROGRAMA
MUCHAS GRACIAS
178
EXPERIENCIAS UNIVERSITARIAS DE TRANSICION HACIA LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS
INICIATIVAS ANTES DEL INGRESO A LA UNIVERSIDAD
NOMBRE UNIVERSIDAD
NOMBRE DEL PROYECTO O PROGRAMA
NOMBRE(S)/CARGO(S) RESPONSABLES DEL PROYECTO O PROGRAMA
PARA EL PROYECTO O PROGRAMA SEÑALE:
DESCRIPCIÓN (PROPÓSITO Y ORIENTACIONES)
OBJETIVOS (GENERAL Y ESPECÍFICOS)
ACTIVIDADES O ACCIONES PREVISTAS O DESARROLLADAS
179
PARTICIPANTES (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
DOCENTES INSTRUCTORES ESTUDIANTES OTROS EN CONVENIO CON ESTABLECIMIENTOS DE ENSEÑANZA MEDIA O DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN (MARQUE X)
SI NO COORDINACIÓN (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
UNIVERSIDAD ESTABLECIMIENTO ENSEÑANZA MEDIA ETAPA EN LA QUE SE ENCUENTRA (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
DISEÑO IMPLEMENTACIÓN CONSOLIDADO FINALIZADO AÑO DE INICIO N° DE VECES QUE SE HA EJECUTADO INICIATIVA (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
INSTITUCIONAL FACULTAD DEPARTAMENTO ESCUELA O CARRERA OTRA ALINEAMIENTO CON LAS POLÍTICAS Y PLANES INSTITUCIONALES (PLAN DE DESARROLLO, PEI, OTROS) (MARQUE X)
SI NO INFRAESTRUCTURA UTILIZADA PARA SU DESARROLLO (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
UNIVERSIDAD ESTABLECIMIENTO ENSEÑANZA MEDIA OTRO
FUENTE DE FINANCIAMIENTO Y RECURSOS CONSIDERADOS EN PESOS
DURACIÓN DE LA ACTIVIDAD (EN MESES)
PERÍODO DEL AÑO EN QUE SE REALIZA LA ACTIVIDAD (NOMBRAR LOS MESES)
180
MODALIDAD EN LA QUE SE IMPARTE (MARQUE X)
PRESENCIAL A DISTANCIA MIXTA LA ACTIVIDAD TIENE RELACIÓNCON LOS INTERESES VOCACIONALES DEL ESTUDIANTE (MARQUE X)
SI NO
IMPACTO ESPERADO (METAS E INDICADORES DE LOGRO DEFINIDOS PARA EVALUAR EL PROYECTO O PROGRAMA)
DISPOSITIVOS DE EVALUACIÓN Y CONTROL (MONITOREO)
ANTECEDENTES ESTADÍSTICOS DE RESULTADOS
ÉNFASIS DEL PROGRAMA (SÓLO ASPECTOS ACADÉMICOS O TAMBIÉN PSICOSOCIALES, POR EJEMPLO)
EL PROYECTO HA SISTEMATIZADO INFORMACIÓN CON FINES DE ESTUDIOS (DIAGNÓSTICOS Y RESULTADOS, ASPECTOS FAMILIARES) (MARQUE X)
SI NO
181
CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES QUE INGRESAN AL PROYECTO O PROGRAMA (PERFIL DE INGRESO)
CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES QUE EGRESAN AL PROYECTO O PROGRAMA (PERFIL DE EGRESO)
MECANISMOS DE MOTIVACIÓN DE LA UNIVERSIDAD A LOS EGRESADOS DEL PROYECTO O PROGRAMA
SISTEMA O INDICADORES DE SEGUIMIENTO DE LOS ESTUDIANTES PARTICIPANTES DEL PROYECTO O PROGRAMA (RENDIMIENTO, CARRERAS DE POSTULACIÓN, PUNTAJE PRUEBAS DE SELECCIÓN,…)
PRINCIPALES ELEMENTOS FACILITADORES DEL PROYECTO O PROGRAMA
PRINCIPALES ELEMENTOS OBSTACULIZADORES DEL PROYECTO O PROGRAMA
182
EXPERIENCIAS UNIVERSITARIAS DE TRANSICION HACIA LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS
INICIATIVAS DESPUES DEL INGRESO A LA UNIVERSIDAD
NOMBRE UNIVERSIDAD
NOMBRE DEL PROYECTO O PROGRAMA
NOMBRE(S)/CARGO(S) RESPONSABLES DEL PROYECTO O PROGRAMA
PARA EL PROYECTO O PROGRAMA SEÑALE:
DESCRIPCIÓN (PROPÓSITO Y ORIENTACIONES)
OBJETIVOS (GENERAL Y ESPECÍFICOS)
ACTIVIDADES O ACCIONES PREVISTAS O DESARROLLADAS
183
PARTICIPANTES (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
DOCENTES INSTRUCTORES ESTUDIANTES OTROS COORDINACIÓN (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
UNIVERSIDAD ESTABLECIMIENTO ENSEÑANZA MEDIA ETAPA EN LA QUE SE ENCUENTRA (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
DISEÑO IMPLEMENTACIÓN CONSOLIDADO FINALIZADO AÑO DE INICIO N° DE VECES QUE SE HA EJECUTADO INICIATIVA (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
INSTITUCIONAL FACULTAD DEPARTAMENTO ESCUELA O CARRERA OTRA ALINEAMIENTO CON LAS POLÍTICAS Y PLANES INSTITUCIONALES (PLAN DE DESARROLLO, PEI, OTROS) (MARQUE X)
SI NO INFRAESTRUCTURA UTILIZADA PARA SU DESARROLLO (MARQUE CON X LAS QUE CORRESPONDA)
FUENTE DE FINANCIAMIENTO Y RECURSOS CONSIDERADOS EN PESOS
DURACIÓN DE LA ACTIVIDAD (EN MESES)
PERÍODO DEL AÑO EN QUE SE REALIZA LA ACTIVIDAD (NOMBRAR LOS MESES)
MODALIDAD EN LA QUE SE IMPARTE (MARQUE X)
PRESENCIAL A DISTANCIA MIXTA
184
RELACIÓNCON LA CARRERA QUE CURSA EL ESTUDIANTE (RECONOCIENDO DE CRÉDITOS PARA EL PLAN DE ESTUDIOS,……)
IMPACTO ESPERADO (METAS E INDICADORES DE LOGRO DEFINIDOS PARA EVALUAR EL PROYECTO O PROGRAMA)
DISPOSITIVOS DE EVALUACIÓN Y CONTROL (MONITOREO)
ANTECEDENTES ESTADÍSTICOS DE RESULTADOS
ÉNFASIS DEL PROGRAMA (SÓLO ASPECTOS ACADÉMICOS O TAMBIÉN PSICOSOCIALES, POR EJEMPLO)
EL PROYECTO HA SISTEMATIZADO INFORMACIÓN CON FINES DE ESTUDIOS (DIAGNÓSTICOS Y RESULTADOS, ASPECTOS FAMILIARES) (MARQUE X)
SI NO
185
CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES QUE INGRESAN AL PROYECTO O PROGRAMA (PERFIL DE INGRESO)
CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES QUE EGRESAN AL PROYECTO O PROGRAMA (PERFIL DE EGRESO)
SISTEMA O INDICADORES DE SEGUIMIENTO DE LOS ESTUDIANTES PARTICIPANTES DEL PROYECTO O PROGRAMA (RENDIMIENTO, PERMANENCIA,….)
PRINCIPALES ELEMENTOS FACILITADORES DEL PROYECTO O PROGRAMA
PRINCIPALES ELEMENTOS OBSTACULIZADORES DEL PROYECTO O PROGRAMA
186
EXPERIENCIAS UNIVERSITARIAS DE TRANSICION HACIA LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS
INICIATIVAS DISCONTINUADAS ANTES DEL INGRESO A LA UNIVERSIDAD
INTRODUCCION. Teniendo como norte aportar al mejoramiento continuo de la Calidad y Equidad en la Educación Superior, un grupo de Universidades del Consejo de Rectores (*) coordinadas por el Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA), se encuentra desarrollando el proyecto FDI 2009 denominado “El proceso de Transición entre Educación Media y Superior”. Este proyecto intenta describir y explicar las implicancias de transitar, entendido como un conjunto de acciones y etapas que se dan en el paso entre el egreso de la enseñanza media - ya sea científico humanista o técnico profesional – a la incorporación a la Universidad, en calidad de estudiante. Desde el punto de vista de la Universidad, se refiere al conjunto de acciones intencionadas que se realizan durante el período de transición, con el propósito de facilitar la integración de los estudiantes a ella. El análisis se realizará desde la perspectiva universitaria y teniendo presente como criterio de referencia la pregunta ¿qué se puede hacer desde la universidad para que esta transición sea más inclusiva, expedita y eficiente, como asimismo, menos problemática, y discriminatoria para todos los estudiantes que acceden a la educación superior? Del mismo modo, interesa explicar su efecto con los resultados de aprendizaje, desde la interrogante: ¿Cómo se pueden obtener mejores resultados para los que ingresan al sistema, que impacten favorablemente su permanencia en su proceso formativo?. Para dar respuesta a los objetivos del presente estudio nos interesa conocer las iniciativas que su Universidad ha impulsado en esta línea, las cuales hemos organizado en dos espacios temporales:
e) Antes del ingreso del estudiante a la universidad f) Después del ingreso del estudiante a la universidad
187
NOMBRE UNIVERSIDAD
NOMBRE DEL PROYECTO O PROGRAMA DISCONTINUADO
UNIDAD RESPONSABLE DEL PROYECTO O PROGRAMA DISCONTINUADO
DESCRIPCIÓN (PROPÓSITO Y ORIENTACIONES)
OBJETIVOS (GENERAL Y ESPECÍFICOS)
RAZONES DE LA DISCONTINUIDAD DEL PROYECTO O PROGRAMA
MUCHAS GRACIAS
188
EXPERIENCIAS UNIVERSITARIAS DE TRANSICION HACIA LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS
INICIATIVAS DISCONTINUADAS DESPUES DEL INGRESO A LA UNIVERSIDAD
INTRODUCCION. Teniendo como norte aportar al mejoramiento continuo de la Calidad y Equidad en la Educación Superior, un grupo de Universidades del Consejo de Rectores (*) coordinadas por el Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA), se encuentra desarrollando el proyecto FDI 2009 denominado “El proceso de Transición entre Educación Media y Superior”. Este proyecto intenta describir y explicar las implicancias de transitar, entendido como un conjunto de acciones y etapas que se dan en el paso entre el egreso de la enseñanza media - ya sea científico humanista o técnico profesional – a la incorporación a la Universidad, en calidad de estudiante. Desde el punto de vista de la Universidad, se refiere al conjunto de acciones intencionadas que se realizan durante el período de transición, con el propósito de facilitar la integración de los estudiantes a ella. El análisis se realizará desde la perspectiva universitaria y teniendo presente como criterio de referencia la pregunta ¿qué se puede hacer desde la universidad para que esta transición sea más inclusiva, expedita y eficiente, como asimismo, menos problemática, y discriminatoria para todos los estudiantes que acceden a la educación superior? Del mismo modo, interesa explicar su efecto con los resultados de aprendizaje, desde la interrogante: ¿Cómo se pueden obtener mejores resultados para los que ingresan al sistema, que impacten favorablemente su permanencia en su proceso formativo?. Para dar respuesta a los objetivos del presente estudio nos interesa conocer las iniciativas que su Universidad ha impulsado en esta línea, las cuales hemos organizado en dos espacios temporales:
g) Antes del ingreso del estudiante a la universidad h) Después del ingreso del estudiante a la universidad
189
NOMBRE UNIVERSIDAD
NOMBRE DEL PROYECTO O PROGRAMA DISCONTINUADO
UNIDAD RESPONSABLE DEL PROYECTO O PROGRAMA DISCONTINUADO
DESCRIPCIÓN (PROPÓSITO Y ORIENTACIONES)
OBJETIVOS (GENERAL Y ESPECÍFICOS)
RAZONES DE LA DISCONTINUIDAD DEL PROYECTO O PROGRAMA
MUCHAS GRACIAS
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ANÁLISIS DE LAS VIAS DE ADMISION A LAS UNIVERSIDADES CHILENAS
Anahí Cárcamo*
Bride Fugellie*
Claudia Oliva*
Cristian Cuevas*
Elena Espinoza*
Elia Mella*
Juan Carlos Judikis*
María José Sandoval*
Mario Letelier*
Paula Droguett*
INTRODUCCION
Esta sección presenta en primer lugar, las principales características del sistema de
admisión regular vigente a nivel nacional, representado por la Prueba de Selección
Universitaria (PSU, la cual es utilizada desde 2003 por las universidades chilenas para
seleccionar a sus postulantes. Además se presentan algunas estadísticas pertinentes.
En segundo lugar, se presenta un diagnóstico y análisis de las vías de admisión especiales
que presentan las universidades estudiadas. Estas corresponden al tipo de ingreso que
establece condiciones especiales de postulación e ingreso, que son determinadas por cada
universidad o responden a políticas nacionales en educación superior. Dentro de estas,
cabe mencionar que existen universidades que presentan vías que tienen
interdependencia de la Prueba de Selección Universitaria, es decir, que explicitan como
* Anahí Cárcamo, Jefa de la Carrera de Educación Parvularia de la Universidad de Magallanes; Bride
Fugellie, Académica de la Universidad de Magallanes; Claudia Oliva, Investigadora del CICES de la
Universidad de Santiago de Chile; Cristian Cuevas, Analista de Proyectos del CICES, de la
Universidad de Santiago de Chile; Elena Espinoza, Unidad de Apoyo al Aprendizaje de los
Estudiantes de Pregrado de la Universidad Austral de Chile; Elia Mella, Académica de la Universidad
de Magallanes; Juan Carlos Judikis, Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de
Magallanes; María José Sandoval, Investigadora del CICES de la Universidad de Santiago de Chile;
Mario Letelier, Director del CICES de la Universidad de Santiago de Chile; Paula Droguett,
Académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
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requisito de admisión haber rendido la PSU y otras universidades que no lo explicitan
como requisito.
En tercer término, se analizó el sistema de becas de excelencia académica en apoyo a los
nuevos estudiantes.
SISTEMA DE INGRESO REGULAR
Características
El Sistema Nacional de Admisión que se utiliza en Chile, está regulado por el Honorable
Consejo de Rectores (CRUCH), entidad compuesta por 25 universidades públicas‐
tradicionales más prestigiosas del país y su principal función en este sistema es velar por el
cumplimiento de los requerimientos de calidad de los postulantes a la educación superior.
El sistema propone un método para la selección y admisión de los futuros estudiantes
universitarios. Se diseñó un sistema de carácter científico, técnicamente válido, confiable
y objetivo que permitiera medir el perfil intelectual de los postulantes e identificar a los
candidatos que estuvieran en condiciones de soportar las exigencias del estudio al que se
verían enfrentados y afrontar con reales probabilidades de éxito, la rigurosidad impuesta
por las actividades inherentes a estas universidades.
El primer instrumento general de medición, se llamó Prueba de Aptitud Académica (PAA),
que basada en investigaciones efectuadas por especialistas de la Universidad de Chile, se
aplicó por primera vez en Enero de 1967 cambiando la prueba de selección anterior
conducente al grado de Bachiller. Posteriormente, desde 1990 hasta el año 2002, las
Universidades del H. Consejo de Rectores realizaron numerosos estudios y análisis sobre
el comportamiento de la llamada “Batería de Selección” (PAA; Pruebas de Conocimientos
Específicos; Notas de Enseñanza Media), a fin de garantizar su permanente actualización y
perfeccionamiento, con el propósito de mantener su vigencia en el tiempo. Como
resultado de este permanente trabajo, y dado los numerosos cambios observados tanto
en la educación nacional como en la sociedad global, en el año 2002 se concordó en la
necesidad de generar nuevas Pruebas de Selección Universitaria, denominadas PSU, en
reemplazo de la PAA.
Desde el año 2003, se emplea una nueva batería de pruebas para seleccionar a los
estudiantes que ingresan a sus carreras. Ella está compuesta por cuatro pruebas llamadas
192
Pruebas de Selección Universitaria ‐ PSU, las que son desarrolladas, administradas,
aplicadas y reportadas por el Departamento de Evaluación, Medición y Registro
Educacional (DEMRE). El DEMRE es el organismo técnico de la Universidad de Chile
responsable del desarrollo y construcción de instrumentos de evaluación y medición de
las capacidades y habilidades de los egresados de la enseñanza media; la aplicación de
dichos instrumentos y la realización de una selección inter universitaria a nivel nacional en
forma objetiva, mecanizada, pública e informada. A su vez, es el organismo encargado de
la administración del sistema de selección a la educación superior.
La PSU contiene instrumentos de evaluación educacional que miden la capacidad de
razonamiento de los postulantes egresados de la Enseñanza Media, teniendo como
medio, los contenidos del Plan de Formación General de Lenguaje y Comunicación,
de Matemática, de Historia y Ciencias Sociales y de Ciencias. Esta última incluye a Biología,
Física y Química. Los candidatos deben rendir en forma obligatoria Lenguaje y
Comunicación y Matemática, y elegir entre Historia y Ciencias Sociales y Ciencias. Sin
embargo, si lo estiman, pueden optar por las cuatro pruebas.
Cabe hacer notar que dos fueron las razones principales que sustentaron la generación de
la PSU. La primera, era contar con pruebas que, basadas en la experiencia curricular de la
enseñanza media (proceso ajeno al H. Consejo de Rectores) sean capaces de predecir de
algún modo el rendimiento académico de los alumnos que ingresan a la universidad; y la
segunda, es la necesidad de cautelar la mejor formación básica integral de los estudiantes
que se incorporan a nuestras universidades.
Dichas cuatro pruebas tendrán como referente, desde su primera aplicación, el currículo
común de los cuatro años de la educación secundaria. La incorporación de estos
contenidos será gradual y se determinará en conjunto con el sistema escolar.
La selección de preguntas es elaborada a través de una metodología específica
desarrollada por destacados académicos que conforman una Comisión Técnica
multidisciplinaria.
El Sistema de selección y admisión a las Universidades del CRUCH debe cumplir con los
siguientes requisitos para su correcta aplicación:
• Ser Nacional: Contar con una red de Secretarías de Admisión que permitieran
atender a los postulantes en sus comunas de residencia a lo largo del país;
193
• Ser Interuniversitario: que estén incorporadas todas las universidades del H.
Consejo de Rectores que interactúan coordinadamente;
• Ser Simultáneo y Económico: cada etapa del Proceso de Admisión se regula con
una normativa, válida para todas las instituciones participantes, lo que se traduce
en un sistema de selección de menor costo para los postulantes y para las
instituciones;
• Ser Objetivo: todos los postulantes se someten a los mismos procedimientos de
corrección computacional; sus resultados son independientes de quien corrige, la
asignación de puntajes se realiza sobre la base de métodos estadístico‐
matemáticos de acuerdo con el rendimiento observado en el grupo total de
postulantes, donde todos los antecedentes de selección se transforman a una
escala común de puntaje estándar, permitiendo compararlos entre si, y la
selección se efectúa conforme a los requisitos de ingreso de cada carrera,
ponderados según lo establecido por casa universidad;
• Ser Dinámico: cada uno de los elementos que lo constituye está en permanente
evaluación, perfeccionamiento y readecuación;
• Ser Flexible: se adapta periódicamente a las exigencias de las distintas
universidades que lo integran;
• Ser Transparente, informado y publicitado: tanto las normas y condiciones del
sistema así como los requisitos de selección, el número de vacantes disponibles,
los resultados de las pruebas y de la selección, y sus ponderaciones, son
establecidos en forma previa, anticipada y anunciadas públicamente a través de la
prensa escrita y vía Internet.
Estadísticas principales1
En términos de número de inscritos, el Proceso de Admisión para el Año Académico 2010
registró un aumento de 2,9 % respecto del año anterior que registró 285.325 inscritos.
El gobierno a través de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), otorgó un
total de 186.504 becas a postulantes pertenecientes a los sectores más vulnerables de la
1 Datos obtenidos del DEMRE http://www.demre.cl
194
población y que cursaron sus estudios en establecimientos educacionales municipales o
particulares subvencionados.
A continuación se expondrán las principales estadísticas correspondientes al período
académico 2010, extraídos de las fuentes oficiales nacionales DEMRE y Consejo nacional
de Educación.
El DEMRE es el organismo que se encarga del proceso de admisión. Este proceso incluye la
aplicación de la PSU, la entrega de resultados, la postulación a las universidades y
posteriormente los resultados de los estudiantes seleccionados en las universidades del
Consejo de Rectores. El proceso de postulación es voluntario para los estudiantes y
depende de sus resultados PSU y los requisitos que las universidades establezcan.
Posteriormente se realiza la selección de los mejores postulantes que cumplen los
requisitos y esto se publica en el medio nacional. Finaliza el proceso de admisión cuando
posterior a la selección, el estudiante acepta su puesto y se matricula en la universidad.
Cuadro Nº1: Participantes del proceso de admisión según año de egreso.
ETAPAS PROMOCIÓN 2009 PROMOCIONES
ANTERIORES
TOTAL % Año/Total
Inscritos 206.801 78.524 285.325 72.5%
Rinden PSU 178.979 72.655 251.634 71.1%
Postularon 52.219 35.656 87.875 59.4%
Seleccionados (*) 39.924 27.089 67.013 59.6%
Matriculados (*) 30.401 21.065 51.466 59.1%
(*) Seleccionados y matriculados en universidades del Consejo de Rectores.
El cuadro Nº1 muestra las diferencias entre los estudiantes que ingresan al proceso de
admisión como consecuencia directa de haber finalizado el periodo escolar, que en este
caso, corresponden a los egresados el 2009 y las promociones anteriores que incluyen a
todos los estudiantes de otros años.
195
Gráfico Nº1: Participantes proceso admisión 2010, en distintas etapas.
51.466
Matriculados
67.013
Seleccionados
87.875
Postularon
251.634
Rinden PSU
285.325
Inscritos en el proceso de Admisión 2010
Fuente: Elaboración propia
En este gráfico se observa el proceso de admisión nacional del año 2010. Se observa que
del universo de estudiantes inscritos, se va perdiendo drásticamente la participación de
ellos en cada uno de los procesos que le siguen. Estos datos corresponden al total de los
participantes incluyendo a los de años de egreso anteriores.
Cuadro N°2: Inscritos postulantes y matriculados en las universidades
del CRUCH según género. INSCRITOS Inscritos Postulan Matriculan % Matriculados
/inscritos
Femenino 149.115 43.783 24.138 18.2%
Masculino 136.210 44.092 27.328 23.0%
TOTAL 285.325 87.875 51.466 20.5%
En el cuadro anterior se observa que existe una mayor participación femenina en relación
a la masculina en el total de inscritos, sin embargo, en la postulación es posible observar
una leve disminución de las postulantes, situación que se esclarece más en la matrícula.
196
Cuadro Nº3: Matrícula de primer año por tipo de institución de Educación Superior.
Tipo Institución Total %
UNIVERSIDADES PÚBLICAS Y PRIVADAS 149,361 50%
INSTITUTOS PROFESIONALES – (IPs) 90,405 30%
CENTROS DE FORMACIÓN TÉCNICA – (CFT) 58,359 20%
Total 298,125 100%
Fuente: Consejo Nacional de Educación
El cuadro Nº3 muestra la realidad nacional respecto a la matricula en la educación
superior, en donde se observa que en las universidades la matrícula contiene el 50% de la
población estudiantil. Las universidades consideran las del Consejo de Rectores y las
privadas.
Cuadro N°4: Dependencia del establecimiento educacional de alumnos de la promoción.
DEPENDENCIA INSCRITOS POSTULAN SELECCIÓN MATRÍCULA % matric/inscritos
Municipal 120205 16006 12400 9302 7.7%
Subvencionado 136567 26367 19551 14843 10.9%
Particular 26207 9619 7823 6142 23.4%
Sin Información 2346 227 150 114 4.9%
TOTAL 285325 52219 39924 30401 10.7%
Se observa que los inscritos provienen en su mayoría de establecimientos municipalizados
y subvencionados, sin embargo, en las matriculas se observa que en su mayoría se
concentran en los establecimientos particulares, y del total de alumnos de la promoción
se matriculan sólo el 10,7%.
Existe una brecha considerable entre los estudiantes que rinden la PSU y que finalmente
ingresan (se matriculan) a la educación superior, lo cual para las universidades del Consejo
de Rectores corresponde tan sólo al 20,5% de los que rinden la PSU.
197
Algunas reflexiones sobre el sistema de ingreso regular
El ingreso a la Educación Superior actualmente requiere de la licencia de educación media,
siendo suficiente como requisito de ingreso para los Centros de Formación Técnica y
algunos Institutos Profesionales. En cambio, todas las universidades miembros del CRUCH,
exigen que los postulantes rindan, además, la Prueba de Selección Universitaria, y se
espera que reserven los cupos para los que hayan obtenido el puntaje mínimo, que
actualmente corresponde a 450 puntos. En algunas universidades privadas, Institutos
Profesionales ((IPs) y Centros de Formación Técnica (CFTs), también se consideran los
puntajes de la PSU para la matrícula.
Por otra parte, la postulación a las ayudas del gobierno, sean estas becas o créditos,
exigen un puntaje PSU mínimo, entre otras condiciones. Para los préstamos, el puntaje
debe ser por lo menos de 475; para las becas por lo menos 550 puntos.
La PSU es la vía regular de admisión a las universidades del CRUCH y necesaria para el
acceso a préstamos y becas del gobierno. Esto se ve reflejado en que han aumentado
considerablemente los estudiantes que se inscriben y rinden la PSU. Esta obedece a una
decisión voluntaria y autónoma de cada una de las universidades del Consejo, sin
embargo, esta se hace obligatoria para la obtención de financiamiento estatal por medio
del AFI (Aporte Fiscal Indirecto). Como dicho aporte es entregado en función del puntaje
obtenido por los estudiantes, este aporte se entrega incluso a universidades privadas.
Es importante destacar que si bien el sistema de ingreso regular de admisión a las
universidades chilenas fue planificado inicialmente para el CRUCH, finalmente se ha vuelto
relevante para el ingreso a las instituciones de educación superior en general,
principalmente por la entrega de beneficios económicos a los estudiantes.
Del universo de estudiantes que ingresan a la educación superior, aproximadamente 298
mil, un 50% de ellos ingresan a institutos profesionales y centros de formación técnica, y
de los que ingresan a la universidad, un 60% lo hacen a universidades privadas.
Considerando que el 40% de los estudiantes que ingresan a las universidades del CRUCH,
un 40,1% de ellos son de promociones de otros años, muestra que existe una intención
sostenida por ingresar en estas casas de estudio.
Otro punto relevante para fines de este estudio es que los egresados de enseñanza media
que ingresan a las universidades del CRUCH son menos del 60% de los matriculados del
primer año. Sin embargo, no existen datos relevantes asociados a los estudiantes que
198
siendo recién egresados de enseñanza media, se matriculen inmediatamente en una
institución de educación superior que no pertenezca al CRUCH.
Considerando que la matrícula de cuarto año medio para el año 2009 fue de 264.682
estudiantes, de los cuales 178.979 rindieron la PSU, se obtiene que un 32% de los
egresados de enseñanza media no rindieron la PSU, quedando como interrogante si estos
estudiantes se inscribieron en un CFT o IP, entraron directamente al mundo laboral, o
bien, se encuentran desocupados.
El ingreso a instituciones de educación superior ha aumentado desde que se generaron
más beneficios económicos para incentivar los estudios, tales como créditos y becas. Un
ejemplo de esto ha sido la creación de las becas de excelencia académica (BEA), las cuales
incrementaron la matricula en aprox. 2500 estudiantes cada año, creando cupos
supernumerarios en las carreras del Consejo de Rectores.
SISTEMA DE INGRESO ESPECIAL
Como bien se cita en el trabajo de CINDA 2010, “Diagnóstico y Diseño de Intervenciones
en Equidad Universitaria”, la OCDE ha definido que “el concepto de equidad implica
garantizar oportunidades de participación para las y los jóvenes, con independencia de su
género, etnia y estatus socioeconómico de las familias. Así, una de las labores que deben
cumplir las Universidades es asegurar el concepto de equidad entendiendo que la esencia
primordial de la equidad en el acceso, es llegar a los grupos desfavorecidos” (Fuentes, en
CINDA, 2010) 2.
Por vía de ingreso especial se entiende como una forma de acceder a la educación
superior satisfaciendo un conjunto de requisitos especiales que apuntan a captar perfiles
especiales de estudiantes. Estos requisitos pueden complementar o no los resultados que
obtenga un alumno en la PSU, es decir se detectaron vías que dentro de sus requisitos
contemplaban de alguna forma la PSU, a las cuales llamamos, vías especiales de admisión
con dependencia de la PSU, y existen otras que no contemplaban la PSU como requisito
para ingresar a la educación superior. Cabe destacar que en el análisis se pondrá atención
a aquellas vías que influyen en el tránsito inmediato entre la educación secundaria y la
superior.
2 CINDA (2010). Diagnóstico y Diseño de Intervención en Equidad Universitaria. Centro
Interuniversitario de Desarrollo.
199
En esta sección del capítulo se analizarán las vías de admisión especial que ofrecen las 14
universidades estatales chilenas pertenecientes al CRUCH, que conforman el Grupo
Operativo de CINDA.
En este análisis se estudiaron las iniciativas que efectúan las instituciones por construir
nuevos criterios de selección, complementarios a la PSU, y así poder captar talentos y
esfuerzos encarnados en jóvenes de la educación secundaria, que no califican
directamente por la vía de admisión debido al círculo vicioso que se produce entre el tipo
de educación secundaria, quintil socioeconómico del que se proviene y los resultados
obtenidos en la PSU, diagnóstico elaborado en el informe de Revisión de Políticas
Nacionales de Educación: “La Educación Superior en Chile” (OCDE 2009)3.
Dentro de los esfuerzos realizados por las universidades se encontraron vías especiales de
admisión que corresponden a cupos supernumerarios otorgado por el Ministerio de
Educación (MINEDUC) como es el caso de las Becas de Excelencia Académica, y otros
cupos abiertos por cada universidad como es el caso de las becas para hijos de funcionario
y deportistas destacados, entre otras vías observadas, las cuales presentan en sus
requisitos sólo haber rendido la PSU, en algunas vías, y en otras haber obtenido el puntaje
necesario que lo posicione al menos en las listas de espera de la carrera a la que postula.
Estas vías son llamadas vías especiales de admisión con dependencia de la PSU.
También existen vías especiales de admisión que dentro de sus requisitos no se
encontraba explícitamente obtener algún puntaje mínimo en la PSU, o bien, haberla
rendido, entregándoles una independencia respecto a esta prueba. Estas las vías de
admisión especial se les denominó vías especiales de admisión con independencia de la
PSU.
Análisis de las vías de admisión especial
Particularmente en el estudio fueron diez las universidades que lograron entregar la
información requerida, de las otras cuatro se puede inferir que no cuentan con la
información centralizada e integrada de tal forma que les fue imposible responder a los
requerimientos planteados. En este contexto se encontraron 116 vías especiales de
admisión en el universo de observación, que cabe aclarar corresponden al total de vías
3 OCDE (2009). Informe de Revisión de Políticas Nacionales de Educación: “La Educación Superior en
Chile”.
200
especiales de admisión (con dependencia y sin dependencia de la PSU) para las 10
universidades. De estas, 44 vías corresponden a cupos supernumerarios, de las cuales diez
corresponden a Becas de Excelencia Académica (BEA) dependientes de la PSU (una por
universidad).
Para el caso de las vías especiales que presentan independencia de la PSU se encontraron
72 vías especiales de ingreso.
Como se puede ver en el Cuadro Nº5 que se muestra a continuación, existe una
categorización de pertinencia de las vías observadas, es decir, las vías se pueden clasificar
como pertinentes, si es que potencialmente participan del fenómeno de transición entre
la enseñanza media y superior, o como no pertinente, si es que se enfoca en captar
alumnos que provengan desde otros escenarios tales como el laboral, superior nacional,
superior internacional, etc.
Cuadro Nº5. Distribución de vías de admisión según dependencia
de PSU y pertinencia en el estudio
24 54%
10
(BEA) 23%
Porcentaje de vías
pertinentes Número de vías de admisión
con dependencia de la PSU 44
10 23% Porcentaje de vías no
pertinentes
30 41% Porcentaje de vías
pertinentes Número de vías de admisión
con independencia de la PSU 72
43 59% Porcentaje de vías no
pertinentes
Una observación interesante, es que del total de vías de admisión especial con
dependencia de la PSU, el 77% (54% + 23%) pertenece al grupo de pertinencia del estudio.
En cambio, en las vías que presentan independencia de la prueba, solo un 41% clasificó en
la categoría de pertinencia. Fácilmente puede extraerse que existe una mayor
dependencia de la PSU en las vías especiales pertinentes al estudio, es decir, que catalizan
el tránsito de la educación secundaria a la superior.
201
Las vías especiales de admisión analizadas, se agruparon en 10 categorías según sus
requisitos y propósitos, estas fueron:
• Personas con Estudios Superiores Completos o Incompletos (egresado, titulado,
con grado académico).
• Personas provenientes del extranjero.
• Personas con alguna discapacidad.
• Personas destacadas en alguna disciplina.
• Transferencia intra‐universitaria.
• Transferencia inter‐Universitaria.
• Personas provenientes de pueblos originarios.
• Personas postulantes con experiencia laboral.
• Hijo de Funcionarios.
• Otros.
Las categorías detectadas se explican por su nombre, a excepción de la categoría “otros”
la cual incluye vías especiales que presentan frecuencias reducidas y dispersas en las
universidades.
Del total de vías especiales de admisión observadas, fueron seleccionadas como vías
especiales pertinentes al estudio, las vías “Personas provenientes del extranjero”,
“Personas con alguna discapacidad”, “Personas destacadas en alguna disciplina”,
“Personas provenientes de pueblos originarios”, “Hijo de Funcionarios” y un subconjunto
de la categoría Otros.
Puesto que las vías de admisión no seleccionadas apuntaban a estudiantes que poseen
algún tipo de experiencia académica, o a personas que desean ingresar a la educación
superior algunos años después de su egreso de la educación secundaria, estas no fueron
analizadas, ya que se escapaban del objetivo directo del estudio.
De las categorías observadas, las vías especiales de admisión pertinentes, y sus
requerimientos son:
202
• Personas provenientes del extranjero
En esta categoría se observa que, si bien los requisitos exigían poseer la
licenciatura de educación secundaria o de un nivel equivalente, no se especifica el
tiempo límite entre el egreso y la postulación a la Educación Superior Chilena. Se
distingue esta situación porque se podría estar reclutando (admitiendo) a
extranjeros, o chilenos con estudios en el extranjero, con algunos años de
diferencia en el horizonte mencionado. Sólo una universidad explicita como
requisito “Haber cursado por lo menos los dos últimos años de enseñanza media
en el extranjero, el último de los cuales no podrá haber sido cursado con
anterioridad a tres años a la fecha de postulación”.
En promedio para las 10 universidades estudiadas se observó que un 0,35% de los
estudiantes que ingresan a la universidad lo hacen por esta vía. Además se
encontró que la universidad que presenta una mayor proporción sobre el ingreso
total presenta un 1,65%.
Número Total de vías
de admisión (para las
10 universidades)
Promedio de vías
especiales por
universidad
Promedio de la
proporción del
peso sobre el
ingreso total
Máximo observado,
en una universidad,
del peso sobre el
ingreso total
Personas
provenientes
del
extranjero
16 1,5 0,35% 1,65%
• Personas con alguna discapacidad
Sólo seis universidades poseen este tipo de admisión, si bien ésta no exige postular
a la universidad inmediatamente después de egresar de la educación secundaria,
potencialmente alberga la instancia de continuidad educativa para que una
persona transite desde la educación secundaria hacia la superior. A través de esta
vía, las universidades extienden su responsabilidad social y cumplen su labor de
equidad en la admisión.
Número Total de
vías de admisión
(para las 10
universidades)
Promedio de
vías especiales
por universidad
Promedio de la
proporción del peso
sobre el ingreso
total
Máximo observado,
en una universidad,
del peso sobre el
ingreso total
Personas con
alguna
discapacidad.
5 0,5 0,03% 0,08%
203
Se observa que el peso de esta vía de admisión sobre el total de alumnos que
ingresan a primer año es de un 0,03% con un máximo observado de 0,08%.
Respecto a esta vía de admisión, en general se solicitan requisitos similares para
ingresar a las instituciones en estudio. Las principales son: estar en posesión de la
Licencia de Enseñanza Media, contar con un certificado médico que acredite el
grado de impedimento que le afecta y tener un entrevista con algún responsable
de la carrera a la que postula.
En un caso se señaló que los postulantes deben tener el patrocinio de un Instituto
de Rehabilitación con el objeto de certificar la compatibilidad del impedimento
físico del estudiante con la carrera a la cual postula.
• Personas destacadas en alguna disciplina
A través de esta categoría, las universidades posibilitan la captación de talentos,
principalmente en las áreas de deporte, arte y ciencias. Sólo una universidad, de
las 10 en estudio, no poseía esta vía de admisión, sin embargo, se revela la activa
participación de esta vía en las universidades en estudio.
Se puede observar que las 10 Universidades muestran un total de 17 vías
especiales de admisión distintas con un promedio de 1,7 vías por universidad,
llegando a ser la vía de admisión de interés con mayor participación de las
universidades del grupo estudiado.
Número Total de vías
de admisión (para las
10 universidades)
Promedio de vías
especiales por
universidad
Promedio de la
proporción del peso
sobre el ingreso total
Máximo observado,
en una universidad,
del peso sobre el
ingreso total
Personas
destacadas en
alguna
disciplina.
17 1,7 0,93% 1,95%
Esta vía de admisión presenta una proporción promedio, en las 10 universidades,
de 0,93% con un máximo de 1,95%, convirtiéndose en una de las categorías con
mayor peso sobre el total de alumnos ingresados.
Dentro de los requisitos más recurrentes asociados a esta vía de admisión, cabe
señalar en primer lugar, la acreditación de la condición de estudiante destacado en
204
algún ámbito particular de interés para la Universidad, que de acuerdo a la
información entregada por las instituciones se relaciona principalmente al deporte,
letras, ámbito artístico o ciencias. Dicha acreditación debe ser otorgada o
certificada por instituciones ya sea nacionales o internacionales (Clubes,
Asociaciones, Federaciones u otras), oficialmente reconocidas en el campo
respectivo.
La acreditación debe expresarse en la forma de antecedentes, documentos,
diplomas y/o certificados respaldatorios correspondientes que indiquen
expresamente la condición de destacado del estudiante.
En algunas universidades, particularmente en el caso de postulantes con condición
deportiva o artística destacada, se les exige como requisito rendir y aprobar un
examen médico o de suficiencia deportiva o artística según corresponda.
En la mayoría de las universidades que poseen esta vía de admisión se requiere
haber rendido la Prueba de Selección Universitaria ‐ PSU, sin embargo, son pocas
las instituciones que establecen puntaje mínimo de postulación.
En general, además, se les solicita a los postulantes expresamente contar con la
Licencia de Enseñanza Media.
• Personas provenientes de pueblos originarios
Esta vía también se configura como una extensión de la labor de equidad que
deben cumplir las universidades, particularmente en este caso, en el acceso. Tres
universidades declararon poseer esta vía de admisión especial generando un
promedio de 0,3 vías para las 10 universidades en estudio, ubicándose en el grupo
de vías con menos presencia en el conjunto de universidades, situación que llama
la atención.
Número Total de vías
de admisión (para las
10 universidades)
Promedio de vías
especiales por
universidad
Promedio de la
proporción del peso
sobre el ingreso
total
Máximo observado,
en una universidad,
del peso sobre el
ingreso total
Personas
provenientes de
pueblos
originarios.
3 0,3 0,09% 0,38%
La categoría de personas provenientes de pueblos originarios muestra un
promedio de 0,09% con un máximo registrado de 0,38% en la proporción sobre el
205
total de alumnos que ingresan a primer año. A modo de ejemplo, en una
universidad donde ingresen poco más de 2000 alumnos a primer año, 2 alumnos lo
harán a través de esta vía.
Respecto a esta vía de admisión especial, generalmente se les solicita aquellos
postulantes, algún certificado que acredite la calidad de indígena o bien, que
cuenten con el patrocinio otorgado en este caso por la Corporación Nacional de
Desarrollo Indígena ‐ CONADI.
En el caso de postulantes que pertenezcan a la comunidad Rapa Nui, esta
condición debe ser certificada por la comisión especial de pueblos indígenas.
Otro de los requisitos que plantean la mayoría de las universidades es postular a la
misma carrera en primera preferencia en el sistema de admisión regular. En este
caso, la vía de admisión especial para personas provenientes de puebles originarios
se encuentra articulada con el proceso de admisión regular vía PSU. En ciertas
universidades se exige puntaje mínimo ponderado en la PSU o un puntaje igual o
superior al mínimo exigido por las carreras de la Universidad.
• Hijo de Funcionarios
Esta vía de admisión está principalmente enfocada a ofrecer cupos
supernumerarios a hijos de funcionarios con algunos años de antigüedad (variable
para cada Universidad), bonificándolo en algunos casos con un porcentaje
(generalmente 5%) en el puntaje de postulación, además de algunos beneficios
económicos. Son 5 las Universidades que muestran este tipo de vía de admisión.
Número total del
tipo de vías de
admisión (para las
10 universidades)
Promedio de
vías especiales
por universidad
Promedio de la
proporción del peso
sobre el ingreso
total
Máximo observado,
en una universidad,
del peso sobre el
ingreso total
Hijos de
Funcionarios.
4 0,4 0,16% 0,42%
Se observó para esta categoría que en promedio un 0,16% de los alumnos ingresan
por esta vía con un máximo observado de 0,42%.
206
En la mayoría de las universidades que presentan esta vía de admisión especial, se
solicita como requisito principal el que los postulantes acrediten ser hijo de
funcionario de la universidad a la cual postula. Solamente en un caso, se abre la
opción de ingreso no únicamente a los hijos, sino también a los cónyuges de
trabajadores de la institución.
En menor proporción, algunas universidades establecen que los funcionarios
deben poseer una determinada cantidad de años de antigüedad trabajando en la
institución a la que pertenecen, los cuales fluctúan entre uno y cinco dependiendo
de su calidad de contrato.
Cabe señalar que esta vía de admisión especial también se encuentra articulada
con el sistema regular de admisión a las universidades chilenas (PSU), ya que se
requiere en algunos casos haber postulado en primera o segunda preferencia a
alguna carrera de la universidad. Solamente en un caso se requiere un puntaje
determinado.
• Otras vías
Corresponden a aquellas vías que mostraron mayor dispersión, es decir, que no se
visualizaban en más de cuatro Universidades de las 10 en estudio. Potencialmente,
el 89% de estas vías, de un total de 9 vías de admisión, están orientadas a captar
alumnos que transitan desde la educación media a la educación superior, dentro
de las que destacan están las vías de admisión de alumnos libres, cupos ruralidad y
las becas pedagógicas, encontradas en dos universidades.
Número total del tipo
de vías de admisión
para las 10
universidades
Total de interés Promedio de la
proporción del peso
sobre el ingreso total
para las 10 Ues
Máximo observado, en
una universidad, del peso
sobre el ingreso total
Otras
Vías
9 8 4,61% 24,38%
En esta categoría cinco de las diez universidades clasificaron en esta categoría. La
proporción promedio sobre el ingreso total para esta categoría corresponde a un
4,61% para las 10 universidades, incrementado notablemente por el máximo
observado (24,38%). Este alto porcentaje corresponde, en gran medida, a una vía
207
especial de una universidad que destaca el rendimiento académico en la educación
secundaria del alumno postulante, por sobre el puntaje obtenido en la PSU.
Años de inicio de las vías especiales de admisión
Se observó que alrededor del 70% de las universidades en estudio declararon haber
creado sus vías especiales de admisión hace más de 10 años, incluso hubo universidades
que señalaron haber abierto sus vías especiales de ingreso hace aproximadamente 40
años.
Tipos de beneficios asociados a las vías especiales de admisión
Se detectó que en su mayoría, los beneficios asociados a todas las vías de admisión
especial enfocadas al proceso de transición desde la educación media a la educación
superior eran principalmente de tipo económico, manifestándose básicamente en el
aporte de becas totales o parciales.
Con respecto a la vía especial de admisión para extranjeros, alrededor de la mitad de las
universidades en estudio contaban con algún tipo de beneficio económico para esta vía.
Estos beneficios corresponden a becas que cubren al arancel total o parcial de la carrera,
aunque no especificaban mayormente esta información. Se señaló que los postulantes
pueden postular a beneficios en tanto cumplan los requisitos y plazos establecidos para
cada uno de ellos.
En relación al otorgamiento de beneficios de tipo académico, cinco de las universidades
que presentan la vía de admisión para extranjeros, señalaron contar con algún sistema de
apoyo académico para los estudiantes que ingresan por esta vía. Particularmente, tres de
ellas expresaron que contaban con un programa institucional o unidad encargada de
prestar apoyo a los estudiantes al momento de su ingreso, ya sea de tipo remedial y/o de
nivelación de competencias básicas específicas, o como unidad encargada de la evaluación
del perfil de ingreso estudiantil.
Algunas universidades explicitaron no tener ningún tipo de beneficio económico para
alumnos extranjeros.
208
Acerca de la vía especial de admisión destinada a alumnos con algún tipo o grado de
discapacidad, las universidades señalaron contar con algún tipo de beneficio económico,
principalmente becas, aunque no especifican la cobertura y el tipo de estas (total o
parcial). En cuanto a beneficios de tipo académico, se señalaron los mismos beneficios
otorgados a la vía de admisión para estudiantes extranjeros, asociados a programas
remediales y/o unidades de evaluación al ingreso.
Referente a la vía de admisión para alumnos destacados en alguna disciplina o ámbito, ya
sea deporte, ciencias, arte u otros, las universidades señalaron que dentro de los
beneficios económicos que otorgan están las becas de arancel entregadas por la
universidad y algunos beneficios parciales. Cabe destacar que solamente en una de las
instituciones consultadas se señaló el otorgamiento de una beca que cubre el 100% de
arancel de la carrera durante el primer año.
En cuanto a algún tipo de beneficio académico asociado a esta vía de ingreso, se reiteran
aquellos beneficios de carácter institucional, relativos a programas remediales o de
inserción a la vida universitaria. Por otra parte, varias de las universidades que señalaron
contar con esta vía de admisión especial, no entregaron antecedentes respecto a posibles
beneficios o acompañamiento de tipo académico o biopsicosociales a alumnos destacados
en alguna disciplina.
Solamente una de las universidades señaló como otro beneficio distinto al económico y
académico, la entrega de un computador portátil con el requisito de aprobar el segundo
año.
Al considerar la vía de admisión para postulantes de pueblos originarios, solo en un caso
se señaló otorgar una beca anual institucional para estos alumnos. Llama la atención la
escasa cantidad de universidades que otorgan algún tipo de soporte económico para los
estudiantes que ingresan por esta vía de admisión.
En cuanto a posibles beneficios académicos relacionados a esta vía de admisión especial,
gran parte de las universidades no declararon información al respecto.
Finalmente, respecto a la vía de admisión especial para familiares de funcionarios
(cónyuge o hijos), solo dos de las universidades que presentaban esta vía explicitaron los
beneficios económicos asociados. En una de ellas los postulantes solamente cancelan el
derecho de inscripción semestral, ya que la institución les cubre el 100% del arancel anual.
En tanto, en la otra universidad que declaró entregar ayuda económica, esta señaló que se
209
les otorga una beca que cubre 50% del arancel por los años que dura la carrera, siempre
que los estudiantes cumplan con los requisitos académicos.
En cuanto a beneficios académicos u de otro tipo, las universidades consultadas no
declararon información.
Seguimiento de las vías especiales de admisión
De las 10 universidades observadas de este estudio, poco menos de la mitad declaró
expresamente no realizar ninguna acción de seguimiento asociada a las vía de admisión
regular y a las vías especiales. Respecto a la otra mitad, las universidades señalaron
efectuar una variedad acciones de seguimiento con los estudiantes que ingresan por las
distintas vías. Estas acciones se expresan a continuación.
En una de las universidades, se señaló la realización de estudios de progresión de
estudiantes vía ingreso regular PSU sobre selección, matrícula y deserción a partir del año
2005 y de aprobación, reprobación y titulación, a partir del año 2007. Esta institución no
manifestó algún tipo de distinción respecto al seguimiento de estudiantes que ingresan
por vías especiales.
En otra de las instituciones, también para el ingreso vía regular PSU, se realiza
seguimiento sobre el cumplimiento de requisitos para la mantención de becas,
particularmente sobre la situación socioeconómica y de rendimiento de los estudiantes.
Esta misma institución, se pronunció respecto a la realización de algún tipo de
seguimiento para la vía especial de admisión “Hijo de funcionario”, la cual consiste
básicamente en verificar el cumplimiento del requisito académico en forma anual. No
hubo pronunciamiento respecto a otras vías especiales de admisión.
Otra de las universidades involucradas en el estudio, señaló que cuenta con una unidad de
apoyo al aprendizaje donde se maneja una base de datos de todos los estudiantes
ingresados, los que han sido evaluados desde el año 2005 a la fecha, como también
antecedentes de estudiantes de promociones anteriores que han recibido apoyo desde la
perspectiva psicológica y psicopedagógica.
En otro caso, la institución declaró realizar como acción de seguimiento el cálculo de la
tasa de retención, titulación, y otros indicadores relevantes de todos los estudiantes, a
210
partir del año 1990 aproximadamente y tiene un carácter institucional. Sin embargo, la
universidad alude a que el proceso de seguimiento es poco sistemático.
En otra de las universidades, se explicitó que no existe seguimiento separado según vía de
admisión, con excepción de la admisión para estudiantes con alguna discapacidad. Se
argumenta que el seguimiento a nivel de estudiantes se realiza en cada carrera sin
distinguir vía de ingreso. Particularmente, para los estudiantes discapacitados que
ingresan se realiza un seguimiento a través de la Comisión de Integración de Discapacidad,
donde se efectúa una evaluación inicial y se otorga apoyo a través de adaptaciones
curriculares durante el desarrollo de la carrera a la cual ingresó, que está asociado al
apoyo de un alumno tutor y el apoyo psicopedagógico.
Sólo una universidad detalló mayormente como se da el proceso de seguimiento, y señaló
los instrumentos que aplican. En este caso, se señaló que el seguimiento se realiza tanto
para la vía de ingreso regular como para las vías de admisión especial. Al respecto, se
indicó la existencia de una ficha en línea que contiene todos los antecedentes de la vida
académica de cada alumno con desde que ingresa a la institución. Por otra parte, se
señala como otro instrumento para la realización del seguimiento el conjunto de
indicadores de gestión en línea que permiten al directivo correspondiente revisar
información a nivel de cursos, cohortes, carrera, entre otros. Se señaló además que este
mecanismo funciona desde el 2008 y se realiza para todas la vías de admisión existentes
en esta casa de estudios.
Finalmente, solo una universidad destacó que existe monitoreo respecto a los logros de
alumnos que ingresan por la vía de admisión para personas destacadas en algún área o
disciplina.
CONCLUSIONES
En base al diagnóstico y el análisis de las distintas vías de admisión que señalaron las
universidades participantes de este estudio, se verificó la existencia de una multiplicidad
de vías especiales de admisión. Paralelamente, se constató una falta de información
generalizada en las universidades respecto a la proporción de alumnos que ingresan por
cada una de las vías detectadas, lo cual también resulta un indicador relevante respecto a
la gestión de dicha información.
211
Particularmente, fue posible constatar que la vía de ingreso que cuenta con mayor
soporte institucional en las universidades es la vía de admisión especial para alumnos
destacados en alguna disciplina o ámbito asociado al deporte, artes, ciencia u otro, sin
embargo, cabe destacar que este soporte es principalmente de tipo económico. Al
parecer, esta vía de admisión especial es considerada más relevante dentro de las
universidades en comparación con las otras vías señaladas, lo cual puede deberse a
distintos motivos que escapan al alcance de este estudio.
Si bien es posible afirmar que las vías de admisión especial otorgan mayores
oportunidades de acceso a la Educación Superior a distintas poblaciones de estudiantes,
favoreciendo en alguna medida la equidad, llamó la atención que en varias de las
universidades estudiadas, algunas vías de admisión contaban con escasos mecanismos de
soporte, ya sea de tipo económico, académico u de otra índole, considerando que estos
mecanismos contribuyen en gran medida a la retención de los estudiantes que ingresan
por las distintas vías. Al respecto se concluye que es necesario que existan mayores y
mejores mecanismos de soporte y seguimiento que permitan evitar la deserción del
sistema universitario por distintos motivos.
Un aspecto sumamente relevante que fue detectado es la falta de un proceso de
seguimiento sistemático de los resultados de los alumnos que ingresan por las distintas
vías, situación que se presenta en prácticamente la mitad de las universidades que
conformaron este estudio. Lo anterior es un aspecto preocupante si se considera que el
seguimiento es crucial para detectar en forma oportuna posibles falencias, dificultades y/o
problemas que podrían presentar estos estudiantes durante su formación universitaria, lo
que podría afectar su rendimiento académico, sus posibilidades de mantenerse en el
sistema universitario y finalmente terminar exitosamente sus estudios de educación
superior.
Finalmente, un aspecto que no fue abordado con la profundidad suficiente en este
estudio, pero que sin embargo se tornó relevante y pertinente, dice relación con la
identificación de cuáles son las políticas que estarían a la base de la existencia de las vías
de admisión especial, situación que se aborda a continuación de manera inferencial, a
partir de la información analizada anteriormente.
212
Políticas subyacentes a las vías de ingreso especial
A partir del diagnóstico generado en el apartado anterior y considerando estudios
anteriores tales como “Diagnóstico y diseño de intervenciones en equidad universitaria”
(CINDA 2010)4, se observa cómo se ha incrementado en las universidades del CRUCH la
preocupación sobre el ingreso de distintas poblaciones de estudiantes al sistema
universitario.
Al analizar las iniciativas de ingreso que presentan las universidades, se observa que la
población de estudiantes que ha ingresado por vía regular se ha mantenido similar en el
tiempo, y que ha aumentado el ingreso especial, abriéndose puertas a jóvenes que en
muchos de los casos provienen de los quintiles más bajos o son la primera generación de
sus familias en acceder a la Educación Superior.
Los resultados oficiales de matrícula en las universidades del CRUCH, consideran
primordial el acceso por la PSU, medida que discrimina a los estudiantes dejando acceso a
los mejores. En este acceso, las notas de la enseñanza secundaria, son consideradas en
distintos porcentajes según la institución de educación superior, pero que en las
universidades del CRUCH van desde un 20% a un 35%. Si bien, los porcentajes de notas y
puntaje PSU son importantes para estas universidades, también se han destacado otras
vías de ingreso especiales que consideran criterios que pueden incluir o no las notas y el
puntaje PSU.
A partir de lo anterior, se pretende inferir cuáles serian las políticas que promueven la
equidad en el acceso, que sus beneficiarios sean de distintos grupos, que sean prioritarias
para disminuir la brecha social y que consideren el principio de integridad.
Las políticas que se infieren a continuación se sostienen a partir de lo observado en las
universidades en el diagnostico realizado anteriormente. Para el logro adecuado de un
sistema de ingreso especial en las universidades, es importante que las políticas que
sustenten dicho ingreso, estén insertas no sólo ámbito político y estratégico por medio de
un Modelo Educativo y/o Plan estratégico, sino también en lo operativo, mediante
iniciativas concretas y consistentes con las políticas de ingreso establecidas.
Respecto a las políticas que podrían inferirse a partir de la existencia de la Vía para
Personas con discapacidad, es posible decir que esta vía no exige como requisito postular
4 CINDA (2010). Diagnóstico y Diseño de Intervención en Equidad Universitaria. Centro
Interuniversitario de Desarrollo.
213
a la universidad inmediatamente después de haber egresado de la educación secundaria.
Esto otorga la posibilidad de brindar una oportunidad de continuidad educativa para que
una persona con algún impedimento transite desde la educación secundaria hacia la
superior. De este modo, esta vía podría asociarse principalmente a una política de
integración social y equidad.
Por otra parte, también podría inferirse que las universidades estarían haciendo explícito
su sentido de Responsabilidad Social al incluir a personas con discapacidad y permitir su
desarrollo profesional. Al no contar con la PSU como un requisito de admisión se abre
paso a que los alumnos con discapacidad puedan mostrar sus habilidades en otros
ámbitos y puedan ejercer posteriormente funciones para la sociedad como profesionales.
Ahora bien, si se centra la atención en las Vías para Personas con estudios en el
extranjero, podría decirse que las políticas que subyacen a estas vías, estarían
relacionadas con la promoción de la diversidad, integración estudiantil e
internacionalización de la Educación Superior. Esta vía no distingue nacionalidades, y se
establece como requisito principal poseer la licenciatura de educación secundaria o de un
nivel equivalente, sin considerar un tiempo específico límite entre el egreso y la
postulación a la Educación Superior Chilena. Esto también podría estar relacionado a una
política de internacionalización de la Educación Superior, que iría de la mando con
políticas de movilidad estudiantil. Por otro lado se observa un crecimiento en el interés de
estudiantes extranjeros que viene a nuestro país a estudiar carreras que no existen en sus
países de origen, y principalmente por el prestigio que tienen en el extranjero carreras
específicas que ofrecen las universidades del CRUCH.
Las políticas que podrían extraerse a la base de la existencia de las vías de ingreso para
personas destacadas en alguna disciplina, podría relacionarse con el fomento de las artes,
la cultura, las ciencias y/o el deporte, dependiendo de los lineamientos de cada
institución. Por otro lado, se releva la formación integral dentro del sistema universitario,
lo que muchas veces está fuera del curriculum formal, lo cual enriquece el proceso
formativo y la cultura universitaria en todos sus ámbitos.
Asimismo, la existencia de alumnos talentosos en las universidades permitiría fomentar la
motivación de otros estudiantes por realizar actividades de carácter integral. Por otro
lado, los estudiantes que tienen talento en algunas áreas permitirían mejorar la
competitividad, en términos de excelencia. Esta vía, por tanto, respondería más a un
principio de excelencia y pluralismo, y de desarrollo integral del estudiante, en términos
de políticas institucionales que podrían estar a la base.
214
Finalmente, las políticas que podrían fundamentar la existencia de la Vía para Personas
provenientes de pueblos originarios, dicen relación con la integración cultural. En nuestro
país, existen pueblos originarios concentrados principalmente en el norte y sur del país,
que poco a poco se han ido incorporando al sistema universitario, sin embargo, la brecha
es bastante grande aún. Esta vía supondría, en consecuencia, una política asociada a la
equidad en el acceso.
UNA POLÍTICA NACIONAL DE APOYO A LA DE EQUIDAD Y LA EXCELENCIA ACADÉMICA
Durante mucho tiempo, el puntaje de la Prueba de Selección Universitaria ‐ antes Prueba
de Aptitud Académica‐ ha sido uno de los principales factores de selección para quienes
quieren ingresar a la Educación Superior en Chile. Sin embargo, hace algún tiempo,
algunas universidades e instituciones abogaron por el derecho de los alumnos que, en
situación más vulnerable, lograban mantenerse en los mejores lugares de su curso
durante la enseñanza media, pero que por distintas razones no lograban sacar buenos
puntajes en la PSU.
Posteriormente, a través de estudios y números, se demostró que estos estudiantes eran
capaces de mantener buenos resultados en la educación superior, por lo que debían ser
apoyados por el Estado para financiar sus carreras. Fue así como se creó la Beca de
Excelencia Académica (BEA).
La Beca de Excelencia Académica (BEA) es un beneficio otorgado por el Ministerio de
Educación a alumnos de 4º Medio de la promoción del año, que pertenezcan al 5% de los
mejores promedios de notas de la enseñanza media de los establecimientos
Municipalizados, Particulares Subvencionados y Corporaciones Educacionales, regidas por
el DFL 3.166 de 1980, y que además pertenezcan a los cuatro primeros quintiles de
ingreso.
Esta beca, constituye parte de un sistema especial de ingreso ya que establece que las
Universidades del Consejo de Rectores (CRUCH) deben ofrecer cupos supernumerarios a
aquellos postulantes que obtienen la Beca de Excelencia Académica y que, habiendo
postulado al concurso nacional, logran puntajes ponderados de selección, que los ubican
en las listas de espera de cada carrera.
215
En consecuencia, estos cupos supernumerarios son cupos adicionales que se agregan al
concurso nacional interuniversitario y el Ministerio de Educación es el organismo que
asigna las becas y las informa públicamente a los postulantes.
La postulación a los cupos supernumerarios se realiza por intermedio del concurso
nacional (PSU) y sólo para los postulantes que habiendo resultado favorecidos con beca
BEA se encuentren en la lista de espera, en los primeros lugares según el número de cupos
disponibles por cada carrera. Por lo tanto, no existe proceso de postulación separado del
concurso nacional, es decir, de la Prueba de Selección Universitaria.
Respecto a las vacantes de los cupos supernumerarios, estas deben ser llenadas en el
primer período de matrícula, según orden de puntaje ponderado de las personas con
derecho a beca BEA y que se encuentren en la lista de espera. Sin embargo, si por
desplazamiento de la lista de espera del concurso nacional los candidatos con beca BEA
logran matrícula en este concurso, se producirá un corrimiento natural de los candidatos a
los cupos supernumerarios.
Los beneficios que otorga la BEA son el financiamiento de la totalidad o parte del arancel
anual de la carrera con un monto máximo de:
• $1.150.000 (aproximadamente US$2.300 dólares americanos) para alumnos que
ingresen a universidades y
• $500.000 (aproximadamente US$1.000 dólares americanos) para alumnos que
ingresen a Institutos Profesionales o Centros de Formación Técnica.
Esta beca es compatible con cualquiera de las becas de arancel por un monto máximo de
$1.150.000 para el caso de universidades y puede complementarse con el Fondo Solidario
de Crédito Universitario y con el Crédito con Garantía el Estado hasta un monto máximo
determinado por el arancel de referencia de la carrera respectiva.
En síntesis, los requisitos para acceder al beneficio son:
• Ser chileno.
• Pertenecer al 5% de los mejores promedios de notas de enseñanza media de
establecimientos municipales, particulares subvencionados o corporación de
administración delegada.
216
• Haber llenado y enviado adecuadamente el Formulario de Postulación en el sitio
http://www.becasycreditos.cl
• Pertenecer a los cuatro primeros quintiles de ingreso socioeconómico.
• Matricularse en primer año, en alguna carrera regular de las 25 Universidades del
Consejo de Rectores. En caso de matricularse en Universidades Privadas, estas
instituciones deberán encontrarse Acreditadas al presente año. En el caso de los
Institutos Profesionales o Centros de Formación Técnica, estos podrán estar en
Proceso de Acreditación.
• En el caso de matricularte en carreras de Medicina y Pedagogía, para optar hacer
efectiva tu Beca o Crédito, éstas deben estar acreditadas o en proceso de
acreditación ante la CNA (Comisión Nacional de Acreditación, www.cnachile.cl). Si
el alumno no se matricula en carreras de Medicina y Pedagogía no acreditadas, no
podrá hacer efectivo el beneficio de beca o crédito.
La BEA responde a una política nacional de equidad en el ingreso a la Educación Superior,
que favorece el acceso de estudiantes de escasos recursos pero que demuestran un buen
rendimiento de notas.
217
PROPUESTA DE UN MODELO DE TRANSICIÓN ENTRE EDUCACIÓN MEDIA
Y EDUCACIÓN SUPERIOR
Anahí Cárcamo*
Bride Fugellie*
Claudia Oliva*
Cristian Cuevas*
Elena Espinoza*
Elia Mella*
Juan Carlos Judikis*
María José Sandoval*
Mario Letelier*
Paula Droguett*
En este trabajo se ha desarrollado buscando contrastar la actual gestión universitaria y las
demandas del aseguramiento de la calidad, equidad e integridad institucional. La mayoría
de las universidades chilenas, así como muchas otras en diversos países, aparecen en
deuda en relación a su efectividad educativa. Esta última tiene aquí el significado de logro
de resultados (graduación y titulación) con la debida eficiencia (bajas o nulas tasas de
deserción).
La sociedad y el Estado esperan que las universidades sean consecuentes con sus procesos
de admisión, es decir, pretende que éstos aseguren, dentro de márgenes razonables, el
éxito académico de los estudiantes admitidos. Se espera que métodos de diagnóstico y
selección, currículos y sistemas de apoyo académico y otros sean alineados de manera de
llegar a altos niveles de efectividad.
Esta demanda de efectividad educativa, demuestra la experiencia, no ha tenido aún las
respuestas esperadas. Ello se aprecia en la precariedad de los sistemas de diagnóstico y
* Anahí Cárcamo, Jefa de la Carrera de Educación Parvularia de la Universidad de Magallanes; Bride
Fugellie, Académica de la Universidad de Magallanes; Claudia Oliva, Investigadora del CICES de la
Universidad de Santiago de Chile; Cristian Cuevas, Analista de Proyectos del CICES, de la
Universidad de Santiago de Chile; Elena Espinoza, Unidad de Apoyo al Aprendizaje de los
Estudiantes de Pregrado de la Universidad Austral de Chile; Elia Mella, Académica de la Universidad
de Magallanes; Juan Carlos Judikis, Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de
Magallanes; María José Sandoval, Investigadora del CICES de la Universidad de Santiago de Chile;
Mario Letelier, Director del CICES de la Universidad de Santiago de Chile; Paula Droguett,
Académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
218
admisión, de los sistemas de monitoreo y evaluación, así como en la relativa desconexión
con el ámbito laboral.
Idealmente, toda institución debería tener un claro perfil de ingreso para cada una de sus
carreras, como referente para realizar una evaluación de los postulantes y un adecuado
diagnóstico de los alumnos admitidos. Complementariamente, se requiere disponer de
sistemas de apoyo académico, financiero y biosicosocial para compensar carencias
iniciales. Dichos sistemas, además, deben ser llevados a un significativo nivel de eficacia.
Es fácil percatarse que lo planteado implica desafíos de alto calibre para muchas
instituciones. Uno de ellos es enfrentar el dilema, por una parte, de aumentar la
efectividad educativa por la vía de hacer más exigente la selección (por ende reduciendo
la admisión), o por otra parte abordar la tarea de generar estrategias de intervención o
nivelación realmente eficaces.
Para algunas de estas interrogantes el presente trabajo no aspira a aportar respuestas.
Más bien su intención es perfilar adecuadamente el problema base, para así contribuir a
su abordaje progresivo.
La propuesta que se presenta a continuación nace a partir de la constatación que las
universidades utilizan diversas iniciativas para vincularse con el sistema escolar y realizar
los procesos de selección y admisión de estudiantes provenientes de dicho sistema. En
consecuencia, lo que se ha intentado es generar un modelo fundamentado en el análisis
de la situación actual y en la percepción obtenida por el grupo que desarrolló la
propuesta, a partir del diagnóstico y estudio de la información aportada por las
universidades que conforman el Grupo Operativo.
Particularmente el modelo está diseñado para las universidades del CRUCH y se plantea
con la característica de sistémico e integrado, capaz de responder a las necesidades que
actualmente se detectan en materia del proceso de transición de la educación media y
superior.
El modelo está compuesto por los siguientes elementos:
219
Gráfico Nº 1. Modelo Efectivo de Transición entre la
Educación Secundaria y Educación Superior
DEMRE
Postulación Selección y Diagnóstico
Ingreso Admisión
SEGUIMIENTO
EDUCACION
SECUNDARIA
Vinculación con el sistema escolar
Formación
MEDIO
LABORAL
PSU
Otros requisitos
MECANISMOS DE SOPORTE
UNIVERSIDAD
Nivelación
Inducción
Vía
Ingr
eso
Reg
ular
Vía
Ingr
eso
Espe
cial
1er año
Comisión de
Admisión
El primer componente del modelo hace referencia a la educación secundaria, donde los
estudiantes inician el proceso de transición hacia el sistema universitario. La adquisición
de la licencia de educación media es el primer hito de esta etapa, la cual es necesaria para
posteriormente rendir la Prueba de Selección Universitaria.
El proceso de postulación a la educación superior actualmente puede realizarse a través
de dos vías fundamentalmente, la vía regular de admisión, caracterizada por la rendición
de la PSU y centralizada en el DEMRE, y las vías de admisión especial establecidas por cada
universidad. Para estas últimas se destaca que actualmente existen algunas vías de
admisión especial donde interviene la PSU como requisito de postulación, lo cual se
representa en el modelo con la línea punteada.
Si el estudiante postula por vía regular PSU, durante este proceso ya cuenta con la
información sobre el puntaje obtenido, situación que lo habilita para decidir a qué carrera
y a que institución puede postular con el puntaje obtenido.
220
Si el alumno presenta alguna característica particular, ya sea algún talento especial, o
pertenece a algún grupo social de interés tanto para la universidad como para la sociedad
en su conjunto, que lo hace elegible por alguna vía alternativa a la regular, podrá postular
a través de las vías especiales de admisión que ofrezcan las distintas universidades.
El proceso de selección y diagnóstico es aquel proceso posterior a la postulación por parte
de los estudiantes y considera la selección de estudiantes que cumplen efectivamente con
los requisitos establecidos por cada universidad. Un elemento relevante que permite
orientar este proceso es la definición de un perfil de ingreso.
En el modelo, la innovación que se propone consiste en que las universidades puedan
tomar mayor protagonismo o involucramiento en este proceso, particularmente a través
de la definición de perfiles de ingreso y el diagnóstico de entrada de los estudiantes
seleccionados. En este proceso podrían tomarse como referencia los perfiles de egreso ya
diseñados y las orientaciones emanadas del MINEDUC respecto a las capacidades y
atributos de egreso de alumnos de enseñanza media.
El perfil de ingreso también es pertinente o necesario para que las universidades
consideren otros factores o criterios de selección en caso de que los estudiantes no
alcancen el puntaje mínimo de corte establecido por las carreras. Esto podría ser un
mecanismo más efectivo de predicción del éxito académico, si se considera que muchos
estudiantes quedan fuera del sistema universitario por puntajes con diferencias muy poco
significativas en relación al último estudiante que ingresó a una determinada carrera, y
que sin embargo, podría demostrar ser mejor estudiante.
Para llevar a cabo lo anteriormente mencionado, es necesario que las universidades
realicen un diagnóstico de entrada, que permita evaluar las dimensiones asociadas al
perfil de ingreso. Actualmente, se están llevando a cabo estudios sobre la posibilidad de
generar sistemas complementarios de admisión, donde se evalúen aspectos de tipo no
cognitivo, como comprensión lectora, expresión escrita, motivación, velocidad de
aprendizaje, entre otros.
La determinación del grupo de candidatos que podría ser seleccionado en forma
complementaria al ingreso regular debiera quedar a criterio y responsabilidad de cada
universidad.
En el modelo, el proceso de selección y diagnóstico se encuentra influenciado por la figura
de una Comisión de Admisión. Esta Comisión debería estar compuesta al menos por
221
representantes de la vicerrectoría académica o dirección académica, representantes de las
unidades académicas y de la unidad de admisión propiamente tal.
Esta Comisión debiera tener un rol clave en la Vinculación con el Sistema Escolar, siendo
esta una de sus funciones principales. Dicha vinculación debiera establecerse de forma
permanente y sistemática, por tanto, la Comisión debiera realizar los esfuerzos necesarios
para impactar positivamente en el proceso de transición desde dicho sistema a la
educación superior. Estos esfuerzos debieran traducirse en el cumplimiento de variadas
funciones, entre las cuales cabe mencionar: proveer información pertinente sobre la
oferta académica, requisitos para la selección y condiciones del mercado laboral; realizar
orientación vocacional; intervenir mediante preparación preuniversitaria; intercambiar
información con el medio escolar, entre otras.
Por otra parte, la Comisión también debiera resguardar que la Unidad de Admisión se
haga cargo de la revisión continua de los requisitos de admisión a las distintas carreras,
revisión de indicadores de seguimiento de alumnos que ingresan tanto por vías especiales
como por la vía regular, recopilación de información de las distintas etapas del proceso de
admisión, análisis de dicha información, detección de falencias. Los antecedentes
generados anteriormente podrán alimentar a la Comisión para que esta efectúe
propuestas de mejora en la gestión del proceso de admisión y finalmente, aportar
información para mejorar los mecanismos de soporte institucional. Lo anterior constituirá
mecanismos de alerta que finalmente permitirán retroalimentar al sistema universitario y
a la educación secundaria para el mejoramiento continuo del proceso de transición.
Una vez que se ha realizado el proceso de postulación, selección y diagnóstico de los
estudiantes, estos pasan a la siguiente etapa denominada Ingreso/Admisión en el modelo.
Aquí los alumnos egresados del sistema escolar comienzan a formar parte oficialmente de
la universidad mediante el proceso de matrícula. De esta manera, se da comienzo al
proceso formativo, donde particularmente adquiere relevancia para el proceso de
transición las experiencias que los estudiantes tengan durante el primer año de estudios.
En el modelo, durante este periodo, se destacan dos instancias relevantes, asociadas a la
inducción y nivelación de los estudiantes nuevos.
Durante el primer año resulta fundamental que la universidad genere instancias de
inducción, recepción y acogida para los nuevos estudiantes que ingresan, para hacer más
fluido el proceso de transición de los alumnos y su incorporación a la vida universitaria,
pudiendo incluso hacer partícipe a las familias de estos, entendiendo que estos están
222
iniciando una nueva etapa formativa donde requieren apoyo de distintos actores de la
comunidad.
Por otra parte, a partir del diagnóstico inicial efectuado, las unidades académicas podrán
definir posteriormente las estrategias de nivelación más pertinentes para la situación
detectada en los alumnos. Estas estrategias constituyen también importantes mecanismos
de soporte, los cuales se explican más adelante.
En este contexto, el diagnóstico y la nivelación adquieren un rol fundamental como
procesos críticos para la retención de estudiantes, puesto que el manejo de esta
información permite a la universidad la toma de decisiones oportuna en estas materias y
el cumplimiento responsable del proceso formativo y los perfiles de egreso, en el marco
del aseguramiento de la calidad.
En la retención también son relevantes los mecanismos de soporte, que aparecen en el
modelo acompañando todo el proceso formativo, desde el ingreso hasta el egreso. Este
componente hace referencia al conjunto de iniciativas establecidas por la universidad para
contribuir de manera integral al proceso formativo de los estudiantes que ingresan por las
distintas vías de admisión. Estos mecanismos debieran cubrir necesidades o demandas de
distinto tipo, ya sea académicas (cursos remediales, realización de tutorías, entre otros);
económicas (a través de la entrega de becas, posibilidades de trabajo intrauniversitario,
fondos para concursos y emprendimiento estudiantil, otros) o biopsicosociales, (talleres
de fortalecimiento de autoestima, manejo del estrés, métodos de estudio y otros).
Otro componente igualmente relevante que se destaca en el modelo y que forma parte
del aseguramiento de la calidad es el proceso de seguimiento, el cual debe iniciarse desde
el ingreso de los estudiantes y finalizar una vez que estos entran y se posicionan en el
medio laboral. Además, este proceso permitiría retroalimentar con información relevante
a la Comisión de Admisión, para el mejoramiento de sus funciones y de los procesos
asociados a la admisión.
Áreas más débiles que implicarían políticas de mejoramiento a implementar en el
futuro.
A partir de la información analizada de las distintas universidades, si bien algunas
universidades reportaron realizar algunas acciones de seguimiento, se detectó como una
de las debilidades la falta de evaluación y seguimiento de los alumnos que ingresan. Esto
223
demuestra que la evaluación y el seguimiento no esta instaurado como un proceso
sistemático en la mayoría de las instituciones estudiadas. En este contexto, cobra vital
importancia la labor de las unidades de análisis institucional, particularmente en la
evaluación de la efectividad de las distintas vías de ingreso a las universidades.
En el marco del aseguramiento de la calidad de la educación superior, las acciones de
evaluación y seguimiento se tornan relevantes y pertinentes para el quehacer de las
universidades, para verificar la efectividad de las distintas vías actualmente existentes en
el sistema universitario. Esto implica, entre otras medidas, la necesidad de hacer estudios
comparativos entre los alumnos que ingresan por las vías especiales y la vía de admisión
regular, comparar sus resultados académicos y en particular para aquellos estudiantes que
ingresan por las vías especiales, analizar las posibilidades de finalización efectiva del
proceso formativo, realizando un monitoreo hasta la etapa de titulación. Incluso, se
debería ir más allá de la etapa de titulación, y verificar si estos alumnos logran insertarse
exitosamente en el mundo laboral.
La importancia del monitoreo y seguimiento continuo, como función permanente de la
universidad, radica en que permite detectar falencias y conocer en qué medida los
distintos procesos, incluidos los asociados a la admisión, son realmente efectivos en
relación a la retención y deserción de estudiantes. Lo anterior se relaciona con otra de las
debilidades emanadas del análisis de información: la falta de mecanismos de alerta para el
mejoramiento continuo.
Respecto a la vinculación con el medio escolar, las universidades analizadas presentan
algunos aspectos débiles, particularmente porque, en su mayoría, se han centrado en
atraer a postulantes a través de estrategias de marketing, lo que si bien es parte del
vínculo temprano con este medio, no es suficiente para establecer una articulación
adecuada y potenciar el proceso de transición de la educación secundaria a la educación
superior y así mismo, mejorar el actual sistema de admisión. Al respecto, las universidades
debieran mejorar y explorar nuevos mecanismos de vinculación, que permitan hacer más
expedito e informado el proceso de transición.
De acuerdo al modelo, si bien se propone una Comisión de Admisión como organismo
encargado de la vinculación con el sistema escolar, también las unidades de admisión
propiamente tales debieran ser fortalecidas al interior de las universidades, ya que
actualmente solo juegan un papel técnico sin incidencia política y estratégica en los
procesos de admisión.
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A nivel más general, es necesario que a nivel gubernamental se establezcan políticas claras
respecto al ingreso de las distintas poblaciones de estudiantes. Si bien se ha mejorado el
acceso, favoreciendo la equidad, no se observa preocupación respecto al seguimiento
durante el proceso formativo, lo que trae como consecuencia la deserción. En el fondo, se
verifica la apertura de nuevas vías de acceso a la educación superior, sin embargo, no
existe claridad respecto a las políticas que sustentan las vías de ingreso especial, por citar
un ejemplo. En este sentido, es importante que las universidades se pronuncien sobre
políticas de ingreso y como estas inciden en las políticas nacionales, o si aquellas
responden a las políticas nacionales ya existentes.
Por último, es necesario que se incentive la investigación a nivel institucional y nacional en
tópicos que han quedado abiertos en este estudio por su relevancia, como por ejemplo, el
tema de la efectividad de las distintas vías de admisión.
REFERENCIAS
Consejo Nacional de Educación (2010). Estadísticas. Disponible en
http://www.cse.cl
DEMRE (2010). Compendio estadístico del proceso de admisión año académico
2010. Universidad de Chile.
DIVESUP (2010). Bases de datos extraídas del Sistema Nacional de Información de
la Educación Superior ‐ SIES. Disponible en http://www.divesup.cl/sies/
MINEDUC (2010). Información de Becas y Créditos. Disponible en:
http://www.becasycreditos.cl/ayudas/b_ea.html
Ugarte, J.J (2010). Las Universidades del Estado y el Gobierno. Encuentro: “El
Futuro de las Universidades Estatales en Chile”. Universidad de Santiago de Chile.
Santiago, 21 Octubre 2010. Disponible en:
http://www.cpu.cl/images/stories/docs/art_10/ugarte.pdf
OCDE (2009). Informe de Revisión de Políticas Nacionales de Educación: “La
Educación Superior en Chile”.