Luis G onzález OBREG ! N
LOS PRE CURSORE S
ND E PE ND E NC A
L IBRE R ÍA D E LA I D E c. . BOURE T
P A R Í S M E X I C O23 , me V is con t i , 23 . C a l le de l 5 de Mayo , 1 4 .
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CA P ÍTULO PRIM E RO
EL PA RTID O D E L RE Y Y EL PA RTI D O D E CORTE S
Las primeras discordias ent re los que han celebradouna empresa , su rgen a la hora del reparto de las u t il idades , y si es una empresa guerrera , á la hora de conceder los premios y de di s tribu ir los despojos .
Tal sucedió con el puñado de audaces aven tu reros,
que , capi taneados por Hernán Cortés , l levaron a cabola Cºnquista de Méx ico .
Como á todos los conqu istadores de su época,el
ensueño de un país maravi l loso por sus riquezas losunió con el fuerte lazo de la codicia . P usiéronse á lasórdenes de su jefe , con el en tusiasmo propio en todaobra que se inicia : los que poseían fortuna con sus
dineros , los caballe ros con su s cabalgaduras , los peonescon sus armas , los marinos con su s naves
,los deshere
dados con su volun tad .
E l capi tán , gastó y se adeudó para acopia r elementosart i llería , caba llos y víveres . Capit u ló condiciones con
4 LOS PRECURSORES D E LA ¡N D E P E N D E N 0 1A MEXICAN A
Diego Velázquez , alzó pendones para reun i r gente , yya en el instante de lanzarse a rea lizar su idea
,infundió
sospecha y estuvo á punto de fracasar pero atrevido,
hábil , act ivo , no se int imidó ante nada : se rebelócont ra el represen tante legít imo del Rey , y á reservade legalizar el acto
,con sus naves bien provistas y sus
colegas bien halagados , su rcó los mares sigu iendo lasrutas indicadas por Fernández de Córdoba y Juan deGrijalva . Cor tés , desembarcó en Veracru z , fundó laprimera ciudad en la Nueva E spaña , el igió ayunta
mien to , y revest ido con la au tori dad que sus soldadosle dieron , no sin cast igar a los descontentos y dehundir las r naves para cortar la ret i rada a los oposi
tores , informado de la grandeza de la t ierra y aliadocon las t ribus t raidoras á su raza , caminó con los suyoshacia la Capi tal , donde residía
'
el poderoso y supersti
cioso Señor de los aztecas , Motecuhzoma I lCor tés y los suyos , lucharon sin t regua . Vencieron
toda clase de obstácu los . A cciones grandes y mez
quinas actos de arrojo propios de los q ue es tán decid idos a perder hasta lo que es más caro , la vida : eu
gaños y períidias : nueva desobediencia á la autoridadreal representada en el ej ército de Narváez : hambres ypestes : peleas sin cuartel un sit io heroico para losdefensores y ple lórico de risueñas esperanzas para los
que atacaban : tal fué en resumen aquella empresa .
Pero los que hasta entonces , salvo ligeras diferemcias , habían obedecido á su j efe sin oposición alguna ,los que secundando sus m iras habían s acrifi cado su
E L PARTID O D E L R E Y Y EL PARTI D O D E CORTES'
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corto capi tal , Su t ranqu i l idad campesina,sus indiós
vejados allá en las islas , sus fami lias abandonadas en
el terruño, sólo incitados por el afán de avent uras , porimplantar una religión que no se compadecía con sus
sent imientos bru tales y crueles,y sobre todo , por la
insaciable sed de riquezas ; á los pocos d ías después dela victoria ,murmuraban de su j efe , le acusaban de haberrepart i do el bot ín sin equ idad , de haberse reservadopara s i y para su s predi lectos
,capi tanes y criados
,
todo el oro recogido .
Todavía más tarde el disgusto tomó mayo res creces .
La repart ición de solares en la nueva México qu e selevantaba de entre los escombros de la ant igua
,la dis
t ribución de heredades,granj as y hu ertas en los c am
pos circunvecinos , los indios encomendados para lasfaenas agrícolas ó para la explotación de los minera les ,fueron engendrando rebeldes numerosos en cont ra deCortés .
E n vano éste se afanaba por complacerlos . Pero tanavaro y codicioso como los suyos , juzgaba y con razón ,
que la mayor parte de las ganancias correspondían depreferencia a él como jefe y colaborador principal en laparte ma terial de la empresa , en segu ida á los capitanes que hab ian faci li tado elementos y personas
,y á
la pos tre á los caballeros y á los peones .
Mas entre el vulgo de los soldados todos se cre íanacreedores a las primeras recompensas . Todos hemosdejado nuestra t ierra
,decían , nuestros deudos , nuestros
haberes ; todos hemos combat ido , sin comer , beber ni
8 LOS PREC URSORES D E LA I N DEPEN DEN C IA MEXICAN A
t ires se les puso fuego lento en pies y manos para querevelasen tesoros ocu l tos
, tal vez imaginados en la fantás t ica avaricia de los conqu i s tadores pero ningún historiador ha consignado en sus páginas un hecho olvidado , perdido entre las fas t idiosas dil igencias de un proceso , debidamente comprobado por las declaracionesde t res t est igos , y que viene ademos t ram os que C uauhtemoe Sabía su frir impasible y estoico los dolores de lostormen tos
,pero que era sensible a los ajenos sufrimien
tos, y se indignaba hasta la desesperación an te las cruel
dades de vencedores inhumanos .
E l qu into tes t igo que declaró en la Res idencia deCortés
,l lamado A ntonio Serrano de Cardona
,asegu ró
que , D on Hernando , asó . un yndio en esta cibdad por
que le dixese del thesoro de Guat imuza (Cuauh temoc) ( l )Confi rmando y ampliando los detalles de tan horrible
espectácu lo,Franeisco de Zamora , ot ro tes t igo , afi rmó
bajo ju ramen to, que un indio había dicho que sabía
dónde estaba un ídolo que habían sacado de un templocon el oro del tesoro de Guat imuza el cual estabaen la casa de l dicho G uat imuza en es ta ciudad deMéxico vino a el la y excavaron en ciertas partes y no
lo hallaron , por cuya causa Cortés mandó hacer fu ego ,y ataron al indio en un palo de pies y manos ; y este tes t igo le ayudó á a tar por orden del dicho D . FernandoA tado así
,le aplicaron el fuego
,como qu ien asa un
(1 ) P roceso de Residencia , tomo 1 , pág . 21 3 .
1 0 LOS PRECURSORES D E LA IN DE PEN DEN CIA MEXICAN A
cartas al E mperador , acusando terriblemen te á Cortés .
E n la que le escr ibió desde Sevi lla,con fecha
30 de A gosto de 1 527 , decía refi riéndose a la regióncomprendida entre Champotón y Chinan t la todaesta part ida es poblada de minas doro
, e en medio dellaestá una C ibdad que discen Teoqu ila ó Vacoa
,é en
ella se fazia una gran plaza doro que se vendía en general con tan ta requesta de gente é mercaderes , como t ieneMed ina del C amp o en t iempo de sus ferias é ase qu itado ya este vender en aquel los Reynos , por los grandes robos que Hernando de Cortés a fecho en el los é
lo peor es que no basta roballes su o_
ro , sino matal loSsobrel lo
,como hemos vis to ,
levantándoles un no sé
qué , como fizo al Infante C acamaze (C acama tzin ) é asu mayordomo , que los ma tó con resina ardiendo en elaposento viexo , porque no le quysieron dar su thesoro ;é ahorcó al Señor Guatemaze (C uauhtémoc) porque no
descubriese en algund t i empo los thesoros que le habíadado suyos e'
de Montezuma é aTeaspasigca (Tetep an
quetza l l i ) ahorcó , porqu e no dixese del oro y piedrasde valor que le había tomado de una pared de Sa l toca
(Xa l tocan)Sigu iendo la raya de Chinan t la hasta la ot ra Mar , v
de all í hasta Guatemala por el Su roeste , en toda estacosta asegura Cárdenas se recogían muchas perlas ,hartas como avellanas de que se abastecían los se
nores de Nueva E spaña , y de ot ras muchas piedraspreciosas , aunque estas se t raían frecuentemente dehacia el Ponien te : crea Vues t ra Magestad
,cont inúa
E L PARTIDO D E L R E Y Y E L PARTIDO D E CORTES 1 1
el citado conqu i stador , que destas piedras y perlas queHernando Cortés y sus valedores no le an conoscido a
Vuest ra Magestad para darle su Qu in to , mas que se anconoscido el Rey de Fez , e del oro pobre se lo an dadoderechamen te la cabsa desto es como Hernando Cortés qu iera segu i r su opynion ,
t iene de sus valedores
necesidad . é ensancharles la ley , é tambien ellos comoél,t ienen sus fundyciones en cien to treynta pueblos delos yndios donde funden mucha parte de su oro , e losfezen xoyas muy ri cas que an me t ido en Cast i l la desdeel A ñ o de veynte fasta oy , los procuradores é va ledoresde Hernando Cortés
,con mucha cant idad doro por
marcar e por qu intar , como es público en la N ueva E s
p aña ; á lo qual da logar Hernando Cortés , por quetenga cargo de predicar ment i ras , en logar de ve rdades ,para atraer a las gen tes , é á Vuestra Magestad de
(hacer) creer que lo negro es blanco .
Por larga que parezca la cita , copiaremos por últ imolo Sigu iente , en que se verá que Si el oro fué causa demuchos crímenes comet idos por Cortés y los suy os ,también lo fué de terribles acu saciones en con tra delConqu i stador .
Hablando de la region situada ent re C hinant la y Tax
p an , dice Cárdenas : en esta part ida aymuy ricas minas doro , é por abreviar diré solamen te de las minasde nexpa , donde sacan á Hernando Cortés con doscien tos yndios del pueblo de Tap ara cada d ía , arroba émedia doro fino é sobresto íi zo una ley qu e so pena demu erte ningun xptiano ent rase en aqu e l las minas , por
1 2 LOS PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
que no supiesemoS los secretos é ri quezas de la Tierraé obimoslo de saber por una diligencia que fizo e l Thesorero Xu lian de A lderete , quembió un m inero secretamente á las minas de nexpa
,é vido el oro que sacabn
los yndios ; e del gran enoxo que rescybio el Thesorerole dixo á Hernando Cortés ó t raydor malo , ya no lopuedo sofrir yrme qu iero a C as ti l la a dezirlo al E mperador Nuest ro Señor, é ponga cobro en estos Reynos ! é a la part ida fi zose su amigo (Cort és ) é convidolo , é despues del convite vyvio t reze dias , que se fuesecando ; e por abreviar no di ré de dos arrobas doro
que le traían cada dia de esta part ida e de la rrenta quele daban en ciertos pu eblos
,e del gran thesoro que
obimos en la C ibdad (de México) , por que ya dixe a
Vu est ra Magestad una partecil la dello por otra mi relación que le di en el Monasterio de Valbuena , quando ledixe por mi petycion que dotros mayores thesoros podría dar razon a Vuest ra Magestad ,
á lo qual á la sazouno me respond 1ó ; diré aqu í solamen te de ochocientascargas doro que se l iaron en la casa de Hernando C ortés quando mudamos el pueblo de C uyacan á la C ibdad
(de México ) , é uno de t res criados que las'
l iaron , fue
Rodrigo Sart il lo , que vive en C uel lar , é cinquen ta car
gas de piedras de valor que se escubrieran en la tomade la C ibdad , é ochent a arrobas doro que se pesaroncon una romana que xugó aprendiendo el xuego de laprimera
,é quyníen tos mi l l pesos doro qu e an met ido
en C ast il la , los mas dellos por P artaga l , con que an
dado guerra á Vuest ra Magestad ; e de los que mas
E L PARTIDO D E L RE Y Y E L PARTIDO D E CORTES 1 3
guerra le an dado é repart ía e l oro , es el Lycencíado
Céspedes , que vive en Sevi l la ,el qual de la burla se a
l lenado lo mexor,e los demas los puedo saber ; e de
tres ydolos doro tino mazizo que Hernando Cortésmando esconder á los yndios en la montañade Teat ina , _
por que no les viese e l Thesorero A lderete que asentaba
por escripto todo lo que á su not ici a l legaba ; é qu iendará buena razon del grandor de cada ydolo, es Zigatoal (C ihuacoat l ) , Capi tan que fue de Montezuma é
Qucionoche , yndio pryncipal de Méx ico , 6 Pe tacal (P et ácat l ) , carcelero que fue de Montezuma ; e obo dia quepesó con romana el dicho Rodrigo Salt i llo , arti l lero , encasa de Hernando Cor tés Iq s . (qu intales) doro ; detodo es te oro no nos dió nues tra parte Hernando Cortés á los conqu i stadores que abemos estado en laN ueva E sp añ a . Por Vuest ra Magestad abemos estadodos 0pyniones de gentes , tiempo de cinco años . Los unosdescían : Viva Hernando Cortés é nosot ros le res
pondiamos Viva el Emperador é mueran traidores ; ésobre es to bien caro nos cues ta ya á la N ueva E 8p añamas de tres mi l l hombres xpiános ; bien caro nos cues tala gran fee que abemos teni do con nuest ra Magestad ,como a su t iempo se sabrá , p or no aber seydo vysitados
de Vues tra buena x as iycia ( 1 ) .
Cuando se leen estas acu saciones , y se observa quesus au tores no ten ían empacho en echar la cu lpa de
4 ) Car ta de D on Luis de C á rdenas , sobre la dgvis ión geográ jica de la
N ueva E spañ a, apud Coleccion de D ocumentos Inéditos del A rchivo de
Indias/ tomoXL , págs . 274 a278.
1 4 LOS PRECURSORES D E LA IN DE PE N DE N CIA MEXICAN A
t ales abusos al mi smo Rey , como hace Cárdenas , t ieneuno que admit ir que por exagerados que hayan sido loscargos que se impu taban á Cortés , en el fondo de elloshabía mucho de verdad . No obstante , la imaginacióncalen turienta de los avaros castel lanos rayaba en el delirio . Veían ent rar , a la media noche y por puertas exousadas
,en la casa de Cort és de Coyoacán , sendos y
muchos indios doblegados por el peso de tan to oro .
E scribían de cont inuo a España sobre las fabu losa s ri
quezas del Conqu istador , y l legaban a decirle al Rey ,que pose ía tanta plata y oro como hierro ay en Vizcaya ( I ) y así lo afi rma también Cárdenas .
E ra natu ral , que naciera de aqu í una completa división entre los soldados adictos á Cortés y los descontentos . Los primeros defend ían á su capi tán , interesadosporque había sa t i sfecho sus deseos dándoles lo mejordel bot ín , los solares de la Ciudad conqu istada y lospueblos e indios que les había encomendado . Los se
gundos le acusaban porñadamen te , y engrosaban sus
fi las con los ofi ciales reales represen tan tes de losintereses del Emperador .
Se formaron así dos part idos . E l del C onqu i stador ,const ituído por sus capitanes , soldados , criados , parient es y primeros pobladores , a qu ienes había pródi
gamen te favorecido,y el del Rey
,integrado por los
murmu radores y las personas encargadas de representa r á la Majestad del Monarca español .
( 1 ) Suárez P eral ta , pág. 1 37 , apud N ot icias históricas de la N ueva E xpañ a ,
por D on J usto Zaragoza .
E L PARTIDO D E L RE Y Y E L PARTI D O D E CORTE S 1 0
Los part i darios de Cortés no ambicionaban más queéste gobernase . Nada debian á su Rey . Su Capitán yellos
, con propios recu rsos y afrontando toda clase depenalidades y peligros , habíanse adueñ ado de la t ierra .
La vida que llevaban en la Colonia,establecida por su
j efe , era l ibre y envidiable . E S cierto que du ran te lasnuevas expediciones por el in terior y por las costas ,tenían que soportar cansancio en los cam inos , insaciables hambres y sed no pocas veces ; que en repet idasocasiones luchaban con indios más fi eros y salvajes
que los hasta en tonces subyugados ; pero qué importaba A l retorno , la Ciudad los esperaba con una vidallena de holganza y de placeres . P alacios almenados yde altas torres a los capi tanes Grandes casas '
con
extensos pat ios y huertas hermosas y produ ct ivas álos soldados . Beberían
, jugarían , pasaríanse dias en teros en banquetes al lado de muj eres castel lanas quehabían l legado de sus t i erras ó con bel las indias de lospueblos que t en ian encomendados . Nada les faltaría .
Los t ribu tarios les proveerían de hierbas para su s cabal los , de verduras y fru tas para sus comidas : les t rabajarían su s labores y les explota rían su s minas . Sin
cuidado les ten ían las quejas de sus enem igos . Sus pro
cu radores a la Corte i rían bien provis tos de dinerospara callar las bocas de los discretos consejeros de Ind ias 6 de los cu riales hambrien tos de la P en ínsu la . S ialguna vez sus cont rarios lograban arrancar RealesCédu las por las qu ejas de los mi sioneros que clamabanen contra del mal t rato de los indios , en el momento
1 6 LOS PRE CURSORES D E LA IN DE PEN DEN C IA MEXICAN A
de not ifi cárselas se qu itarían las gorras , las tomaríanen su s manos con respeto , las besarían , pondríanselas
en las cabezas , y respetuosamen te dirían que las obedecerían
, á reserva de no cumpl irlas ó de apelar an te SuMajes tad sobre su conten ido . P ara el los su Señor yAmo
,era Hernán Cortés , que les había conqu i stado un
reino hogar de sus fami l ias y pa tria de su s hijos ,donde habían fortuna y eran respetados . E n Cast il la
podíase quedar el Rey , con las aldeas y pueblos dedonde ellos habían sal ido pobres y desnudos , en pos deaventuras y riquezas .
Los del part ido cont rario,los que no habían alcan
zado sino mínima parte en el bot ín ; los que viciosos hab ían
º
perdido en disipaciones sus haberes ; los que su
mamente avaros , tan avaros que solo Dios bastaba ása ti sfacerlos como decía Cortés ; los ofi ciales reales
que veían que éste se había apropiado palacios , peñ ales , minerales , campos , aldeas y pueblos con milesde tribu tarios , y que cin icamen te cercenaba el qu in tode Su Maj estad ,
impon ia derrames ó contribuciones
á su antojo , sel laba moneda , y era considerado porlos suyos y por los indios como Señor absolu to de lat ierra ; ten ían que ser sus enemigos mortales ,que dis
putarle lo que los unos no lograron ob tener du rantelas guerras á pesar de sus t rabajos , ni lo que los ot rospod ían adqu i ri r , como hubieran deseado , con todo y serrepresen tan tes legi t imos de l Soberano , y de haceralarde cont inuament e de que defendían sus derechos ;derechos de que gozaba porque Su Sant idad el Papa le
18 Los P R E C U RSORE S D E LA IN DE PE N DEN CIA MEXICA N A
con sus repe t idas quejas escri tas ó de palabra dirigidasal Monarca , hicieron nacer en él la desconfi anza paracon los conqu istadores , principalmente hacia su s jefes , yéstos comenzaron á queja rse del peso de la au toridadrea l , a censu rar su s disposiciones , á acostumbrarse ano obedecerlas , á echarl e en rost ro su ingra t i tud ,
puessegún su cri terio , el Soberano ten ía grandes deudascon traídas con el los , porque le habían conqu istadodesconocidos reinos , qu e unidos á los suyos , le hacían
poderoso , rico y envidiado del Mundo entero .
Los alt ivos y audaces conqu istadores,engreídos con
sus hazañas , qu e ya loaban los cron ista s contentos conla vida que llevaban , sin n ingún freno natu ral 6 moral
que moderase su s pasiones , pues sus mi smos pecadosles eran perdonados con l imosnas á los t emplos ó ahospi tales que erigían ; juzgando con razón que todo lo
que poseían era debido á su valor , a su fortuna y á sucons tancia personales ; poseyendo fortunas más ó menoscuan t iosas , que les eran d ispu tadas ó se trataba demermarles en provecho del Rey y con daño de sus
fami lias y de sus hijos , sus legí t imos herederos ; losal t ivos y audaces conqu is tadores , decimos , sin dudaalguna
,ocu l ta 6 descaradamente , por amor a la t ierra
en que ten ían una verdadera pat ria , ó por despecho de
que se aparentaba desconocer sus méritos , y lesionadossus intereses , han de haber acariciado vagamente , con
t emor , pero con cariño,la idea de alzarse con la t ierra
,
de hacerse independientes de una Nación cuyo Soberano dudaba de su fidelidad al escat imarles los ele
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vados empleos de la Colonia que habían fundado y lesdisputaba t ie rras e indios ganados con la sangre de suscuerpos y el dinero acumu lado con el sudor de sus
frentesPero aunque la i dea de emancipación estaba sin
duda más arra igada en el ánimo de los soldados con
qu istadºres , todas las sºspechas recayeron sobre Cortéspersonalmen te , y todas las acusaciones eran dirigidascon t ra él , suponiendo , no s in fundamen to , que comojefe y capi tán había sugerido á sus partidarios y subord inados tal idea , afin de sat i sfacer sus ambiciones deriquezas v de mando absolu to en la Nueva E spaña .
CA PITULO I I
CORTE S Y CR ISTOBA L D E TA P IA
Las sospechas de que Cortés ten ía la in tenc¡on de
gobernar de una manera absolu ta en la t ierra que hab íaconqu is tado , y aun de hacerse independiente en casode que el Rey insist ie
'
ra en hacer valer sus derechos,
es tán basadas con fundamento en la conducta queobservó con los gobernadores y jueces de residenciapero procu rando siempre , como pol í t ico astu to , hacerrecaer las incu lpaciones , que pudieran hacérse le , en
abnegados part idarios ó en pretendidas sublevac10 nes
de indios .
P or fines del año mismo de 1 52 1 , en que se conqu i stóMéxico ,
l legó a Veracruz el Gobe rnador Cristóbal deTapia , enviado de Cast i l la con la orden de tomar elmando de todas las Tierras é Islas que había descubierto el A delan tado Diego Velázquez , sin perju icio desus provisiones y mercedes , y con la ju risdicción civi l ycriminal , como la ten ían el Gobernador de Cast i l la delOro , y el mencionado Velázquez .
CORTES Y CRISTÓBAL D E TAPIA I
Tapia ven ía facu ltado , además , para recibi r informaciones sobre la acusación de haberse alzado HernánCortés en con t ra de Velázquez , proceder hasta prenderle si resist ía
,y secuestrarl e sus bienes , ejecu tando
lo mismo con t odos los que resu l tasen en el lo cu lpables ; enviar el proceso al Consej o de Indias sin imponerpena alguna , porque en él se pensaba hacer rigurosajus t icia , y la voluntad del Rey era que sus goberna
dores fuesen obedecidos y cumplidos sus mandamien
tos , pues tenían poderes reales , y que Cortés los habíadesobedecido
,por codicia y ambición , dando aent ender
a su gen te , que los poderes que consigo llevaba , deorden de Velázquez , habían expirado ; que
'
no teníaau toridad para poblar y hacer ot ras cosas que lossuyos deseaban , persuadiendo á su gente para que eligiesen Gobernador y C apitán General en nombre delRey .
Traía también facu ltades , Cristóbal de Tapia , paranombrar un Fiscal que asist iese á los procesos
,acu
diese á Diego Velázquez en lo que le pertenecía de last ierras descubiertas , así como en las que habían descub ierto el A delantado Juan Ponce de León y Franciscode Garay
,por que había dado a éste el t í tu lo de A delan
tado y la G obernación de la Provincia de Vi toriaGarayana
o», que era la del Pánuco , y deseaba el Rey
oir a cada una de las partes para adjudicarles lo quel es tocase ( I ) .
(1 ) Herrera , D !cada I I I , l ib . I I I , cap . XV I , pág . 103.
22 LOS PRECURSORES D E LA I N DEPEN DEN CIA MEXICAN A
De realizar Tapia las órdenes terminan tes y omni
modas que se le confi rieron ,Cortés y los suyos estaban
p erdidos , y por esto , apenas se supo que había arribadoaVeracruz , la conmoción en l a recién fundada colon iafué grande , y á con trarrestar el poder de que veníainves t ido se encaminaron todos los esfuerzos .
Refi ere Bernal Díaz del Cast il lo , que Tapia t ra ía mu
chas cartas mis ivas de D on Juan Rodríguez de Fonseca ,
Obispo de Bu rgos y A rzobispo de Rosano , para que leadm it iesen en la Gobernación de la Nueva España , dirígidas dichas cartas á Cortés , á muchos conqu istadores y á los capi tanes que habían ven ido an tes con
Narváez , y demas de las cartas que ven ían cerradasy selladas por el Obispo , t raya o t ras muchas en blancopara que el Tapia escriviese en e llas todo lo que qu i
siese . y nombrase á soldados y capi tanes que le pareciese que conven ía , y en todas el las traya muchos promet imientos del Obispo , que nos hacía grandes mercedes si dávamos la gobernacion al Tapia , y sino se laentregamos muchas amenazas ; y dezia que Su Maj estadnos enviaría a cas t igarPero ni promesas , n i dádivas , n i amones taciones , n i
penas valieron á Tapia , pues los am igos de Cortés sepu sieron en grande ac t ividad para rechazarlo .
A principios de Diciembre de 1 52 1,se le presentó á
Gonzalo de Sandoval en Tatal tetelco ,provincia de Toch
( I ) Historia Verdadera , cap . C LVII I , tomo I I , pág . 1 4 5 , ed ic ión de l Sr.
L ic . D . Genaro Garc ía , la unica hecha en vis ta de l origina l au tógrafo
yde la que haré uso en es te l ibro .
CORTE S Y CRISTÓBAL D E TAPIA 23
tepec , un criado que había ido por provi siones á Veracruz
,y le dijo asombrado
,cómo la víspera había l le
gado á San Juan de Ullúa un navío , y que un hombre
que desembarcó en una barca , ]e contó que ven ía nuevo
Gonzalo de Sandova l .
Gobernador y ten ía encargo de comprarle víveres , puesera su amo . Sandoval
,poco después , recibió una carta
de Simón de Cuenca , Factor de Cortés en la Villa Rica ,avisándole la l legada del que se decía Gobernador de
24 Los PRECURSORE S D E LA IN D E PE N D EN C IA M E XICAN A
la Nueva E spaña , pidi éndole fuese lu ego al puerto paraacordar lo conven iente . Sandoval desde luego se d iri
gió á Veracruz con Juan de Mancilla , algunos j inetes ycriados de su confi anza , y al llegar se encont raron allía Tapia , qui en ya había presentado sus provisiones alA yuntami ento y exigido se cumplieran ; pero con excep
ción de Gonzalo de A lvarado , que acató sin objeciónalguna el mandato real , los demás regidores dijeron
que lo comunicarían á los regimien tos de la ciudad deMéxico y de las vi l las hasta en tonces fundadas , para
que t odos juntos obedeciesen lo ordenado por e l Rey ylo que convin iese al bien de la t ierra ( I ) .Tapia
,no sabiendo qué hacer , fué persuadido por
Sandoval para que fuese á México , donde com o cabezadel reino debería presen tar sus provisiones , y aceptadoel consejo se puso en cam ino y llegó hasta J alapa , s in
apreciar las sanas indicaciones que en Veracru z le hizoPanfi lo de Narváez , que á la sazón es taba al l í preso ,
pues le dij o Señor Xptoual de Tapia , parésceme quetan buen recaudo debeys de tener , y l lebareys como yo ,
mi ra en l o que yo he parado t rayendo tan buena armada ; mi rad por vues t ra persona y no cureys de masperder t iempo
, que la ven tu ra de Cortés no es acabada .
E n tended para que os den algun oro é idos a Cast i ll aante Su Majestad que allá no os fal tará fabor y qu ies osayude
,y direys l o que acá pasa , en especial teniendo
(1 ) Res idencia con tra C ortés , tomo 1 , pág . 25 1 y 325 ; tomo I I , pág. 53 y 13 ,
ci tadas por el Sr. Orozco y Berra .
26 LOS PR E CURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA M E XICAN A
para no ent regar el poder á Tapia , l lamando violentamente á Pedro de A lvarado que se hallaba en la provincia de C ahu ixco , haciendo lo mismo con Sandoval ,pero previniéndole antes que fundase laVil la deMedell ín ,
a cuyo efecto le mandaba los nombramientos de al
caldes,regidores y procurador , todo con objeto de tener
el número competen te de represen tan tes de las ciudadesy villas que deberían reuni rse en Hueyot l ipan ,
Tlai< cala .
para plat icar con Tapia y oponerse á que real izase lo
qu e se le había mandado .
E l cambio de opinión operado en Cortés para ya no
recibir a Tapia en Tetzcoco n i en Coyoacán , como dicemuy b ien el Sr . Orozco y Berra
,fué debido a que le
hab ía part icipado Tapia al Tesorero Ju l ián de A ldereteel cargo que t raía , y A ldere te , en unión de Cristóbalde Olid , Francisco Verdugo y ot ros part idarios deDiego Velázquez , había formado un complot para obe
decer á Tapia y obligar a que hiciera Cortés lo m ismo ,en caso de que és t e mostrase resistencia para cumplirlas órdenes del nuevo Gobernador . Pero Cortés losupo , qu itó públicamente la vara de la Tenencia á Cristóbal de Olid , tomó las disposiciones ya mencionadas afin de no recibir a Tapia en Coyoacán ,
donde estabanlos conju rados , y así evi tar encont rarse con él é impedi r
que le no t ifi case las cédu las de que era portador . A l
efecto,sugirió a su s capitanes las sigu ientes resolu
ciones que ostensiblemente aparece que ellos habíantomado .
En la ciudad de Coyoacán,el día 1 2 de diciembre
CORTES Y CRISTÓBAL D E TAPIA 27
de 1 52 1 , ante Fernán Sánchez de A gu i lar, Escribanode S . M . y públ ico del Consejo de la Vil la de Segu ra dela Fron tera y de los tes tigos yuso escriptos est ando en el aposen to del Magnifi co Señor HernandoCortés Capi tán Genera l y Ju s ticia Mayor de laN ueva España , comparecieron Pedro de A lvarado ,
Bernardino Vázquez de Tapia y Cristóbal Corral , ypresentaron un escrito , pidiendo al no tario diera fé ,cómo los susodichos
,en vi rtud de los cargos que cada
uno desempeñaba de A lcalde Ordinario de Tenoch t i t lan ,
Regidor de la Vil la de Veracruz y Regidor de la Vil la deSegu ra de la Frontera , man ifestaban á D on HernandoCortés , que estaba presen te , cómo a su not icia habíaven ido que podia hacer ocho 6 diez días , poco más ómenos , que Cristóbal de Tapia , Veedor de las fundaciones de l s la Española
,había l legado á Veracruz
con provis iones que se decían de Sus Magestades , para
gobernar y admini s t rar ju st icia en estas part es : quesabían que Don Hernando quería i r á verse con él paraobedecer dichas provisiones , y como con su ida podrian rebelarse los indios que con tanto trabajo hab iansido conqu i stados , aprovechando además la ausencia delos soldados españoles que andaban ocupados en la conqu is ta de o tras provincias , y que lo harían tanto máscuan to que la gen te que había era poca , mien tras queno yéndose Cortés de Coyoacán no lo inten tarían ,
porque por una parte le temían por las osadías y ardides de guerra que con los soldados españoles de su
ejército con ellos hab ía u sado , y por ot ra parte le ama
28 LOS PR E CURSORE S D E LA IN DEPEN DEN C IA M E XICAN A
ban y querían por el buen t ratam ien to , obras y dádivas
que de él recibían y que como de rebelarse los indiosse segu irían grandes perju icios a Su s Majestades , á lat ierra ya pacifi cada y á los mi smos españoles , los dichos hab ían resuelto
,en virtud de ser procu radores , en
nombre de los cabildos que representaban y con su
acuerdo , i r a Veracruz para en terarse de las provisiones que t raj era e l mencionado Veedor , y obedecerlas y cumpli rlas siempre que j uzgazen que eran con
ven ientes al servicio de Sus C athó l icas Majes tades ébien é u t il idad de los pobladores é natu rales destaspartes y por ende
,pedíany le requerían á Cortés , de
parte de S. M . , y como sus vasal los que eran y en
nombre de los Consejos que representaban ,una , dos y
t res veces y más , para qUe no saliese ni se fuera de laciudad de C ovoacán , y que de no cumpl irlo , de todoslos perju i cios que se ocasionaran en su au sencia seríaél culpabl e , y se cobrarían á su persona y de sus bienes ,los daños
,pérdidas y menoscabos que a Sus Majes
tades y vasallos les sobrevin iesen : y ped ían al escribano les diera test imon io en pública forma de este re
querimiento con la respuesta 6 sin ella que diera elSeñor Capitán . Fueron test igos Ju l ián de A lderete
,.
Tesorero A lonso de Grado , Contador , y Rodrigo Alvarez Chico , Veedor .
Hecha la not ifi cación del anterior requerimien to , que
en extracto hemos copiado , Hernán Cortés , dijo que
por cuant o las causas y razones en él con tenidas eransufi cient es para dej ar la ida á la dicha Vil la de la Vera
CORTE S Y CRISTÓBAL D E TAPIA 29
cruz , y así parecía convenir a l servi co de Su s Ma
jestades y á la paz y sosiego de estas dichas partes ,
que él estaba pres to de hacer y cumpli r lo que le erapedido é requerido , y que esto daba y dió por su respues
ta »,y la fi rmó an te los test igos arriba mencionados
Pero tan engañosa,aunque hábi l polí t i ca , no fué más
que valor convenido en t re Cortés y sus adictos , puesBernal Díaz
,con su habi tual franqueza
,refiere que
C or tés rogó y mando á cier tos de nuestros Cap itanes que
se fuesen d ver con el
C on el obj ecto de cumpl ir los manda tos é inst rucciones de Cortés , sal ieron desde l uego de Coyoacán ,
Pedro de A lvarado,Bernardino Vázqu ez de Tapia y
Cristóbal Corral,regidores y procuradores de las vil las
Diego de Valdenebro , Diego de Soto , Jorge de A lvarado , Juan de Rivera y o tros , represent antes y amigosdel Capi tán General ; Fr . Pedro Melgarejo de Urrea
,
mercedario y comisario de la Cruzada, en nombre sin
duda , como dice el S r . Orozco y Berra , del principiorel igioso y conciliador
,y un mozo fué despachado á
Tlaxcala,para que A ndrés de Monjaraz , Procurador de
la aún no fundada Vi lla de Medellín , se reun iese con losmencionados en el lugar de la cita .
Cristóbal de Tapia , como dij imos , se había quedadoen Jal apa , pero los comisionados de Cortés le manifes
taron que no habiendo en es ta población manera de po
( 1 ) Colección de D ocumentos I néditos del A rchivo de I ndias, tomo XXVI,p ágs . 30 a35 .
30 Los PRECURSORES D E LA IN DEPENDEN CIA M E X ICAN A
derse susten tar, tuviesen las con ferencias en C em
poal la , á donde se trasladó Tapia accediendo a la invitación que se le hacía .
E l Martes 24 de Diciembre de 1 52 1,se reun ieron en
el Cabildo , los ya mencionados y Gonzalo de Sandoval ;y ante el Escribano de la Villa R ica
, A lonso de Vergara
,presen tó Cristóbal de Tapia la provisión de 1 1 de
A bril de 1 520 , expedida en Bu rgos, en la cu al se le
conferían las facu l tades de que ya se t iene not icia ;most rando además o tra provis ión part icu lar
,cuyo con
ten ido ignoramos , y requ 1 rió á los presen tes para cum
pl ir lo que se mandaba , bajo las penas con t en idas sih ic iesen lo cont rario .
Todos aquellos comedian tes representaron á maravi l la su papel , pues tomaron carta y provisiones en lasmanos ; l as besaron con aca to ; pus iéronselas en las
cabezas con respeto , y manifestaron , que todos y cadauno las obedecían en todo segun en ellas se con t iene
,
como carta y mandam iento de sus reyes y señores naturales , á qu ien Dios nuest ro Señor deje vivi r y reinarpor largos t iempos ; pero que en cuan to al cumplím iento , verán y harán y cumpli rán lo qu e fuere servicio de Sus Magestades ( I ) .
E l Sábado 28del mismo mes y año,se reun ieron de
nuevo , y respondieron á Tapia, que habiendo visto ,
plat icado y comun icado lo que era más conven ien te alservicio del Rey y de los na tu rales
,apelaban de la Real
Colección de D ocumen tos I nédi tos del A rchivo de I ndias, tomo
XXV I , pág . 36 ti 4 4 .
CORTES Y CRISTÓBAL D E TA PIA 3 1
provisión,porque no estaba escri ta ni refrendada por
n inguno de los secretarios de Sus A l t ezas ; por ser falsos los informes de Velázquez en con tra de Cortés y sus
soldados , y por haber sido y a cas t igado Narváez .
Tapia replicó el 30 de Diciembre , refu tando las obj eciones que se le pon ían , cada una por separado , y haciendo nuevo requerimiento á fin de que se obedeciesenlas provisiones : mas en vano era que Tapia agotasehechos innegables y lógicos argumen tos , pues dadas lasinstrucciones que ten ían los regidores y procu radoresde Hernán Cortés
,al d ía sigu iente 3 1 de Diciembre ,
in
sist ieron en su apelación,dieron por conclu idas las
conferencias,abandonaron á C empoa l la cam ino deVera
cruz , y el 6 de Enero de 1 522 , el representante del Reyse conformó con pedir tes t imonio de lo ac tuado
, que leproporcionó el E scribano A lonso de Vergara ( I ) .Cuen ta D íaz de l Cas t i llo
, que al ver Tapia que no leaprovechaban palabras
,n i provisiones , n i cartas de
ofertas , n i o tros cumplimien tos , adoleció de enojopero para esta enfermedad tuvieron los Capi tanes deC ortés u n remedio efi caz, y fué , que le escribieron diciéndole que enviase algunos tej uelos de oro y barras ,que con el lo amansarían la fu ria del Tapia y habiendo ven ido el oro por la posta
,le compraron unos
negros , t res cabal los y un navío de los dos que trajoHabríase ido Tapia inmediatamente en el ot ro navío
( 1 ) Idem, tomo XXV I , págs . 4 á 58. OROZC O Y B ERRA , tomo IV , pág . 673 .
(2) C ap . C LV I I I
32 LOS PRECURSORES D E LA IN DE PEN DEN CIA M E XICAN A
que reservó , así cu rado de su enoj o y fur ia , pero un
nuevo incidente hizo que Cortés , ó los suyos , tuviesen
que emplear , un acto de bru tal vio lencia , disimu ladocon las mañosas fórmu las j udiciales de que tan arteramente se valían para desobedecer á su Rey .
Pocos días después que los comi sionados por Cortéssaliesen de Coyoacán para ir á C empoal la , un tal
A lonso Ort iz de Zúñiga , con pretexto de irse á las islas ,pidió licencia a su General para el lo , y concedida qu e lefué , l legó aVeracruz y en tregó á Tapia unas cartas yavisos que cont ra Cortés le enviaba el Tesorero Ju l iánde A ldere te . Qu izá con esperanzas de lograr su comet ido , en vista de lo que l e escribiera A lderete , Tapiaresolvió quedarse como uno de tantos vecinos , has ta
que el Rey proveyese algo,y á est e in tento aplazó con
diversas discu lpas su part ida .
E n tonces,exasperados los part idarios de Cortés ,
resolvieron despedirlo por la fuerza .
Francisco Álvarez Chico , Tenien t e de la Veracru z ,dió orden aGonzalo de Sandoval , A lguacil Mayor , para
que not ifi case á Tapia un mandamien to en que l e preven ía abandonase la t ierra , porque asi era necesarioal servicio de Sus A l te zas . Sandoval se dirigió á la casade Gonzalo de A lvarado en donde posaba Tapia , y le int imó el mandato , obl igandole á cumplirlo no obs tantesus protes tas y resis tencias .
Fué sacado de la casa , montado en un cabal lo , y cus
todiado por Sandoval , Pedro y Jorge de A lvarado ,Vázquez de Tapia y Corral
,se le conduj o al Puerto de
34 Los PREC URSORE S D E LA I N D E PEN DEN C IA MEXICAN A
t emeroso de mayores cast igos, se h incó de rodi l las ytuea besar las manos a Hernán Cortés ; pero éste no loconsint ió y el buen Bernal Díaz consigna las sigu ientespalabras que le di rigió Narváez
,llenas de humi l lan tes
adu laciones Señor capitan agora le digo la verdad
que la cosa que menos hizo vm . y sus valerosos soldados , en esta Nueva España , fue desbaratarme é prenderma á mi, aunque truxera mayor» poder del quetruxe , pues he visto tantas cibdades y t ierras que hadomado é subjetado á servicio de Dios y de nuest roSeñor Emperador, y puedese vm . alabar y tener en
tanta est ima que yo ansi lo digo , y lo di rán todos loscapitanes muy nombradosq ue el dia de hoy son vivos ,que en el Uni verso se pueden anteponer á los muy afa
mados é i lust res varones que ha habido ; y ot ra tan
fuerte y mayor cibdad como esta de Mexico no la hay,
y es dino que , vm . y sus soldados , su ma jestad les hagamuy crescidas mercedesC ortés , al dar cuenta a su Soberano de la ac titud que
guardara con Cristóbal de Tapia , le dij o que la venidade éste causó harto bu ll icio en la t ierra , que los indiosintentaron levantarse , y que para evi tarlo tuvo que
poner presos á los principales inst igadores . Pero elS r . Orozco y Berra , tan erudi to cuanto honrado historiador , afi rma , que no aparece que tal aserto t engamás fundamento que dar apariencia de necesidad y
j ust icia al embarque violen to del veedor
(1 ) C ap . C LVI I I , tomo I I , pág . 169 .
(2) Op . cit . , tomo IV , pág. 675 .
CORTES Y CRI STÓBAL D E TAPIA 35
Sea de es to lo que fuere , la conducta de Cortés conCristóbal de Tapia . fué sospechosa en a lto grado , pueslas cédu las que traía como Gobernador y Juez pesquisidor estaban fi rmadas y au torizadas por los representant es legí t imos del Rey . Cortés las desobedeció sugiriendo á sus capitanes alegaran razones que puedencalifi carse de ch icanas ; sobornó , ó por lo menos consint ió en sobornar , con tejuelos y barras de oro , á Cristóbal de Tapia obl igó á sus capi tanes que lo reembar
caran á pesar de la resi stencia que opuso cas t igó á loscelosos en el cumplimiento de sus deberes , como fueronGonzalo de A lvarado , Olid , Verdugo y ot ros ; procuróocu ltar la verdad de los hechos , haciendo creer á Carlos V
, que por temores de una pre tendi da sublevaciónde los indios se había visto obligado á no cump li r lasórdenes de Tapia , y presen tó alega tos en su defensa ,
cuando fué procesado , en los que sin rubor a lgunoafi rmaba que los procuradores de las vil las de la NuevaEspaña se juntaron ,
y concordes en un acuerdo y parecer
,habían supl icado de las provisiones de Tapia y
del cump l imiento de el las por muchas cau sas que dieron ,
especialmente , porque el dicho Cris tóbal de Tapiano era tanhábi l que pudiese emprender tan gran cosacomo la pacificacion y gobernacion de la t ierra y queno se había hecho fuerza en d icho n i en fecho al dichoTapia mas solamen te se había supl icado de las provisiones . Todos estos hechos demu estran que l a pre tendida fidel idad de Hernán Cortés
,de qu e tan to hablan
sus panegiristas,es muy dudosa .
36 Los PRECURSORE S D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
Cortés,impu lsado por la ambición de conservar el
Gobierno supremo de la Colonia , gobierno que aun no
había obten ido de un modo legal , observó esa conductarespecto á Tapia
,y Si en tonces no se levantó como un
rebelde proclamando la independencia de la t ierraconqu istada ,
no fué por la presun ta fidelidad que
muchos le reconocen ,sino porque sus miras fueron ot ras .
De hecho era independien te . Habíase alzado con la
armada , fal tando á las capi tu laciones limi tadas queex t ipuló con D iego Velázquez . Había derro tado á lossoldados que había enviado éste capi taneados por Narváez
,y desobedecido y reembarcado á C ris tóbal de
Tapia . Su an tojo , era la suprema ley con que gobernaba m i li tarmente á la Colonia . Era respetado como un
rey y todos _
le rendían plei to homenaj e como a Soberano : qué podía apetecer másCortés
,no se conten taba con sa ti sfacer su ambicmn .
Hijo de su época , le seducía ,más que los lau reles de
Már ti r y de Liber tador de un Puebl o , la gloria de C on
quistador, pero de Conqu i s tador absolu to , que reconocía sólo en apariencia al Rey , porque sus deseos erani r á la Pen ínsu la Ibérica , ser recibido como un triun
fador , oir las aclamaciones de sus conterráneos ycubrirse con las fl ores que á su paso le arrojaran sus
hermosas paisanas . Quería que su Rey , el mayor Soberano á la sazón en el Mundo entero , le hiciese las
mayores dis t inciones , le sen tase á su lado,le presen
tara en la Corte , le co lmase de honores y le confi rierala Suprema Gobernación de la N u eva España .
CORTE S Y CRISTÓBAL D E TA PIA 37
Y para consegui r lo anterior necesitaba esperar ;depu rar su conduc ta de rebelde ; desvanecer las acusaciones de vasal lo desobedient e y a t revido , que Unasveces pon ía en juego ch icanas de la peor ley para no
cumpli r las provisiones reales , y ot ras consignaba descarados embustes en sus C ar tas , tan hábi lmente escritasá Carlos V .
Su reconocida y caracterís t i ca pol ít ica y talento leh izo obtener en 1 522 ,
parte de lo que ambicionaba .
Hemos visto cómo salió avant e con el Veedor en laColonia
, veamos cómo supo salir victorioso en la Corte .
A sus enemigos en España opuso las infl uencias desu padre D . Mar t in Cortés , las del Duque de Béj ar ylas de sus procuradores qu e habían Ido cargados . de
oro y de presentes . Recusó en sus cont iendas á su
poderoso enemigo,al Obispo Fonseca
, protector interesado de Diego Velázquez , y las gest iones de los suyosy la fama de sus hechos , hizo que Carlos V resolviesereun i r en j unta a dist ingu idos personaj es , para qu efallaran entre los cargos de Velázquez
,de Narváez y de
Tapia , que estaba ya en la Corte , y los descargos presentados por los deudos de Cortés , por sus amigos ypor sus procuradores .
Los jueces le fueron favorables como era de esperarse
, dadas las infl u encias que sobre el los pesaban ,y el
nombre de D . Hernando que como el de un héroe corríade Corte en Corte , de Ciudad en Ciudad ,
de pueblo en
pueblo , de villa en vil la , de casa en casa y de boca en
boca ; dados también los tesoros y regalos que había
38 Los PRECURSORE S D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
enviado a l os monarcas , á los altos personaj es del clero ,á los san tuarios y á los monasterios .
LOS j ueces declararon que en cuanto á la cuest ióncon Diego Velázquez se viese y decidiese en el Consejode Indias
,mandándole no interviniera más en los asuntos
de la Nueva España , lo que se comunicó también alA lmi rante D . Diego Colón y á la A udiencia de la IslaEspañola , y como el A lmi ran te había enviado a sus ofi
ciales y ten ien tes para hacer el cobro de los derechos dealmiran tazgo ,y no fueron recibidos por C ortés , se le dijoaéste que había obrado bien y que no permi t iera hacertal pago hasta aclarar aqu ién pertenecían esos derechos .
Relat ivamente á Cortés , el Emperador Carlos V lenombró Capi tán General y Gobernador de la NuevaEspaña ; le escribió una carta dándose por sat isfechode su s servicios y prodigándole muchos elogios . Mandó
que le levantaran el embargo que el Obispo de Bu rgoshabía hecho de todo el oro , dinero y obsequ ios queCortés envió a España para su padre D . Mart ín Cortés ,y para ot ros part icu lares
,y que se diera por recusado
en sus negocios al ci tado Obispo de Burgos .
Dispu so además el Rey , que fueran nombrados ofi
ciales reales para la Nueva España , recayendo losnombramien tos , de Contador , en Rodrigo de A lbornoz ;de Fac tor , en Gonzalo de Salazar ; de Tesorero , enA lonso de Es trada ; personas todas que en lo fu turohabían de dist ingui rse como enemigos de Cortés ( 1
(1 ) A lemán , D isertaciones, tomo 1 , pág. 1 68y siguien tes .
CORTES Y CRISTÓBAL D E TAPIA 39
E l t riunfo de D . Hernando en la Corte , sat isfi zo sus
ambiciones de poder y gloria , pero ya que había tenidohasta esa fecha el valor
,la audacia y la polít ica sufi
cientes á fin de bu rlar á sus enemigos y al Soberano ,
más bien empleadas hubieran estado tales facul tades ,que nadie le disputa , en haber su st ra ído radicalmentela Colon ia del dominio de un Rey a qu ien nada debía ,
y que después de haberle honrado en 1 522 y en 1 528,
más tarde le vería con desprecio ,dejándolo morir , como
dejaba morir á sus más humi ldes vasal los , en el aban r
dono y el olvido .
Por lo demás , Carlos V es discu lpable de haberobrado así
,dado el carácter rebelde que Cortés osten
taba con el Rey y sus representantes en la Colon ia .
CA PÍTULO I I I
E L CONQU ISTA D OR Y E L A D ELA NTA D O
FRA NC ISCO D E GA RA Y
Un carácter que como el de Cortés oponía todas susastucias y todo su talento polít ico para desobedeceral Rey y consegu i r que le diese el gobierno de la NuevaEspaña
,no obs tante la tenaz rebeldía que había des
plegado con Cris tóbal de Tapia,es na tural que no
consin t iese , en l a t ierra en que ejercía su absolu todominio y voluntad
,rivales que en alguna ocasión
pudiesen dispu tarle su poder i l imitado .
Tales fueron los móviles que tuvo para emprender laconqu i sta de la Provincia de Pánuco , que le costómu cha gen te y dinero
,tan to que demandando después
á su Majestad los muchos pesos de oro que había gast ado , los ofi ciales reales no se los quisieron recibi r encuen ta , ni pagar cosa de ello porque dij eron que
Si había hecho aquella conqu i sta y gasto , había sidopara apoderarse de la ci tada P rovincia y que no la
42 Los PRECURSORES D E LA IN DEPEN D E N C IA MEX ICAN A
Cort e cédu la que le concediese tal privi legio , y áFrancisco de Garay , an tes de que part iese de Jamayca ,
l e escribió C iertas cartas diciéndole cómo avarios desus capitanes que había enviado á la población y conquis ta del Río Pánuco les había sucedido mal la venida ,
porque los indios los habían derrotado ; que por consigu ien te no le conven ía ot ra cosa , sino veni r personalmente y traer á toda la más gente que pudiera ; quese maravil laba no se hubiera apresurado á ejecutarempresa tan buena y tan product iva , y que tan to le habiacostadº en sus an teriores intentos que por tan to vin ieselo más brevemente que le fuera posible
,y que él ,
Cortés , le promet ía é daba su fee que sy no bastasela gente que t raxese , que el mismo yría con la másgen te que pudiese á ayu darle a conqu istar é pascificaraquel la t ierra , pues todo lo uno y lo ot ro hera serviciode la magestad ( I )D . Franci sco de Garay era rico y codicioso , y
siendo Gobernador de Jamayca ,habiendo oído contar
las proezas de Cortés y de sus soldados , y la riqueza delas t ierras que había conqu istado
,desde mucho
an tes que Cortés , había enviado a la Corte un mayordomo suyo llamado Juan Torralba
,con cartas y
dineros,para suplicar al Presidente oidores de Su
Majes tad le hi ciesen merced del gobierno del RíoPánu co , con todo lo que descubriese y estuviese porpoblar, el cual mayordomo consigu ió las provi siones ,
(1 ) P roceso de Res idencia cont ra Cor tés , tomo I , pág. 275 .
FRAN CI SCO D E GARAY 3
respect ivas . C on el derecho que tales provisiones ledaban , Garay envió desde esa época expediciones alPánuco
,la primera á cargo del Capi tán A lonso de
Álvarez P ineda,y las sigu ientes , en busca de la que
había sido desbaratada por los indios , al mando de loscapi tanes Miguel Díaz de A u suz y de un tal Ramí rez ,los cuales regresaron sin haber hallado , como graciosamente dice Bernal Díaz , pelo n i hueso de la expedición de Pineda , salvo los navíos quebradosGaray , entonces , deseoso sin duda de rehacerse de
los gas tos que había hecho y engañado por las cartasde Cortés , resolvió i r personalmen te á la cabeza de una
nueva expedición al Pánuco , y al efecto reun ió oncenavíos y dos bergant ines , ciento t reinta y seis cabal losy j ine tes , ochocientos cuaren ta soldados , todos ballesteros y escopeteros ; proveyóse de pan caeabi to
einos y tasajos de vacas , pues como era rico y lo ten íatodo de su cosecha , no le dol ía el gasto La A rmadasal ió de Jamayca el 24 de Junio de 1 523 , pasando porla Isla de Cuba, y en el Puerto de Xuhua , se supocómo Cortés había pacifi cado á Pánuco , fundando lavi l la de San Esteban del Puerto y gastado más desesenta mil pesos de oro , por cuyo mot ivo había solicitado de Su Majestad le hiciera merced de la gobernación de aquel la Provincia
, juntamen te con la de laNueva España .
Pero ni es ta s oportunas not icias que le comun icaron ,
ni ot ras advertencias que le dieron recordándole lo queCortés había hecho con Narváez y Cristóbal de Tapia , n i
4 4 Los PRE CURSORE S D E LA IN D EPEN D EN CIA '
MEXICAN A
ot ros incovenientes que le opusieron á su venida , aconse
jándole no la hiciese, que el dicho D . Fernando Cortés
le había de dest ru i r y echar á perder,pues l e había es
crito las cartas sólo con el fi n de engañarlo , para que
P edro de A lvarado .
una vez llegado a esta tierra lo pudiera derrotar y quedarse él con la gente , armas y todas las cosas que t raj ese ; n inguna de estas razones convencieron á Garay ,y se embarcó con su expedición aportando al Río de las
FRAN C ISCO D E GARAY 4 5
Palmas , l a part e más septent rional de la Provincia dePánuco .
En las P almas , su gente opuso resistencia para quedarse , lo que obligó á Garay a caminar por t i erra con
la mayor parte de su caballería y peones , hasta llegar ála vil la de San Esteban del Puerto (Pánuco) , pero dejando á los navíos para que vin iesen por la CostaEnt re tanto , aquel camino segu ido por Garay fué un
verdadero calvario . La gen te se le desbandó ,fué ata
cado en diversas ocasiones , y tan to por parte de Pedrode Vallejo , Tenien te de Cortés en el Pánuco , como por lade Pedro de A lvarado , Gonzalo de Sandoval y Diego deOcampo , que habían si do mandados para resist i rlo , comenzó una serie de int rigas
,en las que unas veces por
medio de not ifi caciones debidamente au torizadas anteEscribano , y ot ras por ataques á su gen te 6 por pláticassecretas con l os soldados y capi tanes que estaban en
los nav íos , colocaron á Garay en una si tuación difi cil ísima . A los soldados se los dispersaron , poniéndolos enel caso de robar y combat i r a los indios que se levantaban en contra de e llos ; l e echaron al t ravés en lascostas muchas de sus embarcaciones , é inst igaron á nopocos para que lo desobedeciesen , pues venalmente sehabían Vendido á los emi sarios de Cortés . Todo estoacompañando cédu las y privi legios de conqu istas y descubrimien tos que el Rey había expedido en favor deD . Hernando , y haciéndole cont inuas not ifi caciones yrequerimien tos para que se reembarcase con su gente .
Garay , a pesar de sus p ro tes tas , y de sus propósitºs de
46 Los PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA M E X ICAN A
volverse al Río de las Palmas,donde quería .
poblar portener para ello provisiones y concesiones reales
,viose
cada día en circunstancias peores y apuradísimo ,porque
l legó momento en que su gente lo acu saba ante los mismos escribanos de Cortés por medio de informaciones
que en su contra levantaban , en que se resist ían asegu i ren la empresa , y en que con soldados hu ídos , amo tinadosy naves echadas á pique . nada pod ía hacerEntonces fué , cuando los emi sarios de Cort és aca
baron de consumar su maqu iavél ica polít ica , aconsejando á Garay , que escribiese al Capi tán y que ellosserían s us in tercesores , á fin de que le diera ayuda para
que se tom ara al Río de las Palmas .
Garay escribió á Cortés haciéndole entera relacionde su viaje y desdichas , man ifes tándole que con su
venia i ría á verle , y comuni carle cosas rela t ivas al servicio de Dios y de Su Majestad , y encomendándole suhonra y estado , de modo que no quedase menoscabadaaquella . E n el mi smo sent ido escribiéron le A lvarado ,
Sandoval y Ocampo,como se lo habían ofrecido a
Garay , alegando que desde t iempos pasados erangrandes amigos suyos .
D . Hernando , dice Bernal Díaz,viendo aquella s
cartas ovo manci lla de Garay,le con testó con mucha
mansedumbre , d iciéndole que l e pesaban mucho lost rabajos que había padecido , que se viniese a México ,
y le promet ía ayudar en todo lo que pudiera y con muy
buena volunt ad .
Cortés para a traerse por comple to a Garay , ordenó
FRAN CISCO D E GARAY 4 7
que por doquiera que pasase , en su camino de Pánucoá México
,le hicieran mucha honra , le diesen todo lo
que hubiera de menester , enviándole al camino refresco ,
y cuando llegó á Tetzcuco , ya le ten ía hecho un ban
quete . A l en trar ala ciudad de México , el mi smo Cortésymuchos caballeros le sal ieron a recibir , y Garay ven í acontento y asombrado de ver las casas y los templos delos indios
,como lo prueba el párrafo de la sigu ient e
carta que desde O tumba le dirigió a D . Hernando,y
que cºpiamos aqu í , por ser dato importan te para la cu ltu ra de nu estros ant iguos pobladores
A noche sabado (7 de Noviembre de 1523) llegamosestos caballeros criados de Vu es t ra Merced , y el A lcaldeMayor é yo a O tumba , é porque dizen que Tezcuco escosa de ver
,aunque algo sea rrodeo , vamos a dormi r
all í el viernes , s i a Dios plugiere , seremos en la C ibdad
(de México ) . Villanueva me escrebió que fuese a posará su posada ; creo que Vuestra Merced lo había man
dado , é si es ansi , al l í 6 donde más fuese servido yré .
Vengo tan maravi llado de ver los edifi cios destos indios ,que paresce cosa encantada ver a el los é sus casas éaposentos é servicio de algunos , e por cierto si no loviera no lo pudiera creer ; é aun lo de Tezcuco me dizeXexas , ques muy mexor , e por buen concierto a manerade nuestra España ; é pues tan presto veré a Vuest raMerced , si plugiere á Dios , no di ré más . Nu est ro Señor ,la magnífica persona de Vuest ra Merced guarde é
prospere por muchos años , con acrecentamiento delmayor estado , como Vuest ra Merced desea . Desta
48 Los PRECURSORES D E LA IN DEPE N D E N CIA MEXICAN A
C ibdad , domingo por la mañana , a ocho de Noviembre , á servicio de Vues tra Merced . Franciscode Garay ( l ) .Co rtés l levó aGaray para que viera su s palacios que
á la sazón constru ía,y uno y otro plat icaron , con tándole
e l segundo sus t rabajos y penalidades , y pidiéndole quepor su mano fuesen remed iados sus apu ros . Cortés selo ofreció con la mejor volun tad , y después de tres ócuat ro días de l legado á México se t rató de que se casara una hija suya , l lamada Doña Catal ina Cortés óPizarro , que era niña, con el h ij o mayorazgo de Garay ,
do tándola con gran cant idad de pesos de oro , y conviniendo en que Garay fuese á la poblazon y pacífi cacion de Pánuco
,más al lá de las P almas
,para cuyo
efecto le proporcionaría capitanes y soldados .
Garay most rábase muy alegre y sat isfecho con ta lespromesas , y como Cortés edifi caba á la sazón sus casasó palacios
, que según Díaz del Cast i llo eran tamañosy tan grandes y de tantos pat ios como el laberinto deCreta
,supl icó á Cortés le permi t iese pasarse avivi r con
A lonso de Vil lanueva , por sermuy grande amigo , dondese le hizo la honra debida y todos los vecinos de Méxicole acompañaban ó visi taban , entre ellos Panfi lo de Narvá ez que al l í es taba en tonces , el cua l con sus fanfarro
(1 ) Colección de Documentos I nédi tos del A rchivo de Indias , tomo XXVI ,pág. 1 3 1 y 1 32 E n el mismo tomo p ueden verse todos los otros documentos re lat ivos á la exped ición de Garay desde la pág. 7 1 á la 135 .
A s í como en e l tomo XXVI I I , de la misma C olección , el requerimien todel C abildo de la V i l la de San E st eban, pág. 4 97 y s igu ien tes .
50 Los PRE CURSORES D E LA IN DE PEN DEN CIA MEXICAN A
Respecto al mat rimon io de la h 1j a de Cortés con elhijo de Garay , éste lo había in iciado desde que le escribió su propós i to de ven ir á México , y al estar ya aqu í ,como tubiesse mucho deseo , que hubiesse efecto lo queme había escrito , agrega Cort és , cerca de los dichos casamientos , tornó con mucha instancia ame importunar ,á que los concluyessemos , y yo por le hacer placer
,
acordé de hacer en todo 10 que me rogaba (y el dichoA delant ado tanto deseaba) sobre lo qual se h icieron deconsen t im ien to de ambas Partes con mucha cert idum
bre , y Ju ramentos , ciertos capítu los , que conclu ían eld icho Casamiento ( I ) .Los anter iores detalles , por m inuciosos que parezcan ,
los hemos consignado para que se aprecie la manerafranca y sincera con que Garay se había portadocon
D . Hernando , y la act i tud cortesana y llena de cumplidos ,pero no abierta de ést e con aquél , pues hablando delmencionado en lace de su hij a , dice que Garay con
mucha instancia volvió á importunarlo , y que él paracomplacerlo , acordó hacer todo lo que le rogaba , con lo
que da á entender clarament e que lo hacía con t ra su
voluntad .
Las palabras de mat rimonio , las promesas de ayu
darle en una empresa que había procu rado que fracasara
,y el haber accedido a que Narváez , su enem igo ,
qu ien había ten ido preso y aun había sen tenciado a
mu erte una vez que intentó fugarse , prueban que la sin
(1 ) Car tas de Relación , apud Lorenzana , pág . 361 y 362.
pFRAN CISCO D E GARAY
ceridad es taba muy lejos de normar los ac tos de Cortésrelat ivamente á Garay .
Ténganse presentes estas refl exiones para juzgar yformar conciencia de lo que pasamos á referir .
Y estando en México dicho Francisco de Garay,
comía y cenaba á la mesa del d icho D . Fernando Cortés,
y el dia de N avidad en la noche , del año de 1 523 ,
sal ieron de la casa de Cºr tés , Garay , A lonso Lucas yot ro indivi duo , y se fueron á su posada , que como yadij imos era la casa
' de A lonso de V il lanueva . Garay seacostó en su cama , y a poco , queriendo A lonso Lucashacer lo mi smo , oyó quejarse á Garay
,ent ró á su
cámara , le preguntó de qué se quejaba , y ést e le res
pondió ,tengo travados y pasmados todos lºs myen
bros fasta los de los pies '
, y sin duda vo estoy mortalLucas le tomó un brazo y ardía muy demasiadamente ,y es tuvo asy quexándose has ta la mañana que no
durmió sueño , gomi tando é faziendo cámaras , é o trodia en amaneciendo este test igo se levan tó
,é lo fue a
dezir al dicho D . Fernando Cort és , é dixo que lo yr ía áver luegº, que l lamase camino_
al Lic . Pero López y es tetest igo lo llevó consygo , é mi ró al di cho Francisco de C aray , é saliose de la cámara ,
é dixole á este testigo que luegoá la ora vin iese un barbero é lo sangrasen , é truxesen un
confesor é fi ziese su testamen to , porque ot ro día mori ríasegund estava , é asy se h izo todo aquel dia , é o tro diaen la tarde murió el dicho Francisco de Garay ( I )…
( 1) P roceso de residencia!
contra Cortés , t mo I , pág . 283 .
52 Los PRECURSORES D E LA IN D E PEN DEN CIA MEXICAN A
No faltó qu ien dijese , refiere Gomara , que le— habían ayudado amorir , porque posaba con A lonso deVil lanueva ; pero fué falso , ca mu rió de mal de costado
,
y ansi lo ju raron el doctor Ojeda y el licenciado PeroLópez , médicos que lo cu raron ( I ) .
!
Bernal Díaz d ice que yendo una noche de navidaddel año de mi l l é qu in ientos veynte y t res jun tament eGaray con Cortés á mayt ines , después de vuel tos de laiglesia , almorzaron con mucho regocijo
,y á la hora ,
con el aire que le d ió á Garay , y él que estaba de antesma l dispuesto , le dió dolor de costado
,con grandes
calen tu ras mandáronle sangrar y pu rgar los médicos ,y como vieran que arreciaba el mal , le dij eron que seconfesara
.é hiciera testamen to , lo cual luego hizo
dejó por albacea á Cortés , y despu és de haber recibidolos san tos sacramen tºs , dende á qua tro dias que ledió el mal dió el alma a nues tro señorMuerto Garay le hicieron muchas honras , y Cortés yot ros cabal leros se pusieron lu tos ; y como algunosmaliciosos es taban mal con Cortés
,no faltó qu ien dijo
que le mandó dar rejal gar en el almue rzo ; y fue granmaldad ,
concluye Díaz del Cas t i llo , de los que tal l elevantaron porque ciertamente de su muerte naturalmurió ,
porque ansi lo ju ró el doctor Ojeda y el liceuc 1ado Pero López , médicos que lo curaronE n la pesqu isa secre ta en cont ra de D . Hernando
,se
( l ) C onquis ta de Méx ico, edición de Rivadeneyra pág . 398.
(2) His toria Verdadera , tomo I I , pág. 186 .
FRAN CISCO D E GARAY 53
le impu ta que ma tó a Francisco de Garay con una
capirotada que le dió un dia de Navidad ( I )Hernán Cortés
,en sus Cartas a Carlos V , cu enta
cómo los españoles que se habían quedado en la Prov incia de Pánu co se dispersaron por el in terior de t resen t res
,y de seis en sei s , comet iendo toda clase de
at ropellos con los indios , lo que dió ocasión a que éstos se sublevaran y mataran a muchos de los citadosespañoles ; que un mensajero , hombre de a pie quehabía escapado de la derrota ,
trajo la not icia a
México , y el A delan tado Francisco de Garay,
sint iótan to esta nueva , que ansi por le parecer que habíasido causa de ello , como porque ten ía en la dicha Provincia un Hijo suyo , con todo lo que había t rahido ,
que del grande pesar , que hubo , adoleció , y.
de estaenfermedad falleció de esta presente vida
,en espacio
,
y termino de t res dias (2)E n vista de los test imon ios aducidos
,forme el lec tor
el ju icio que mejor le acomode á su criterio y con
ciencia ; compare las causas tan diferentes que danpara la muerte de Garay , Díaz del Cast i l lo y Cortés ;absuelva ó condene a D . Hernando del crimen que leat ribuyen los que declararon en el proceso
,yde o tro no
menos horrible que le acumu lan , pues A lonso Lu cas , yacitado , cuenta que , sabido por D . Fernando Cortés quelos indios de Pánuco se habían alzado con t ra los eSpa
(1 ) MS . en poder de Garc ía Icazba lce ta , hoy de su hij o D . Lu is GarcíaP imente l .
(2) C a rtas de Relación , apud Lorenzana , págs . 362y 363 .
54 Los PRECURSORES D E LA IN DE PE N DE NC IA MEXICAN A
ñ oles á causa de los desmanes comet idos por los soldados de Garay , envió aGonzalo de Sandoval para que lossujeta ra , é fi zo un rezio est rago é cast igo en la dichaprovincia y quemó trezien tos y seys señores é principalesen un pueblo que se dize C hochopal , y dizqu e estandoatados en los palos para quemallos dixeron los dichosseñores segund fue ¡muy publico ¿ por qué nos que
mays pues que vosot ros los de México nos mandastes que mataramos estos xpianos ( I )Cortés , en los in terroga torios de los test igos que
presentó en el jui cio de residencia, disculpóse relat iva
ment e á la cºnducta que había observado con Francisco de Garay , con las alegaciones que aqu í ext ract amos
Que al t iempo que vino Garay á la conquista de laProvincia de Pánuco , él ya la ten ía conqu istada , pacifi cada , y pob lada en e l la una Villa con muchos vecinosespañoles
, que habían elegido alcaldes y regidores .
Que mandó no tifi car aGaray una Provisión que ten íadel Rey para que no se en t remet iese en lo que él hab íaconqu istado y poblado . Que el encargado de hacer lanot ifi cación fué Diego de Ocampo , con las instruccionesexpresas de que nada ejecu tase si no era por test imon iode escribano y por au to y au tos , y cualqu iera que fuesela respuesta de Garay no rompiese ni quebrase con ély le hiciese buen tratamien to y acogida . Que not ificadala Provi sión á Garay , contestó que la obedecía y
(1 ) P roceso de residencia cont ra C ortés , tomo 1 , pág . 283 .
FRAN CISCO D E GARAY 55
obedeció y es taba presto á cumpl i rla , y escribió a
Cortés que deseaba verlo en la ciudad de México . Que
Cortés escribió á Garay diciéndole que podía ven i r, quese holgaba de el lo , y que Garay d ió albricias al mensajero que le l levó la carta , y habiéndose puesto en caminoGaray , fué por todo él muy bien recibido y festejado
por orden de Cortés . Que Diego de Ocampo requi rió aGaray
,para que si había recibido algún daño en los
navíos que t raía ó en su hacienda , lo dij ese , para hacerle just icia . Que Cortés ordenó á Diego de Ocampo quepregonase que todos los españoles que se habían desbandado de la Compañía y Capitanía de Garay sevolvieran a ella , Y si alguno había comprado armas 6cabal los los volviesen para que no se desviase la gen tedel dicho , y que puso para cumplir esto alguaciles porlos caminos . Que habiendo l legado a México , GarayCayó enfermo , y es tuvo malo qu ince ó más días ant esde mori r , dejando de tes tamen tario á Cortés y hechoconcierto con él para que se casase un hijo de Garaycon una hija suya Doña Catalina . Que cuando Ocamponot ifi có la mencionada P rov i sión ó Cédu la á Garay , tuvocu i dado y procu ró que los indios naborias y los españ oles que con el los iban ni causasen daño n i mal algunoá los indios de Pánuco y cast igar a las personas que lescausaban agravio . Que los españoles que vinieron con
Garay se repart ieron por los pueblos de Pánuco y dela Huax teca , divididos ent re dichos pueblos , tomandopor fuerza á los indios lo que ten ían ,
haciéndºles malost ratamientos , y que ésta fué la cau sa de que los indios
56 Los PRE CURSORES D E LA IN DE PEN D EN CIA M E XICAN A
ma taron amuchos de los citados españoles . Que sabidasestas muertes por Cortés , env ió aGonzalo de Sandoval ,con mucha gen te de á pie y de á caballo , p ara quecast igase á los Huaxtecas , como ciertamen te ajus t ició
á mu chos por lo que habían hechoE n el segundo int errogatorio,
presentado por Cortés
para defenderse , pidió se preguntase á los médicos PeroLópez y Ojeda , si habían curado a Francisco de Garayy de qué enfermedad había muertoPor calumn iosas que hayan sido las acu saciones en
cont ra de Cortés y por verdaderos que hubiesen sido loshechos alegados en su defensa
,lo cierto es que lo que
hizo con Garay ,desde antes que és te vin iese c on su
armada , cuando desembarcó en el Pánuco , du rante elcamino que sigu ió para l legar á México , y en el t iempo
que vivió en la ciudad , son pruebas de que su condu ctafué la del polí t ico qu e engaña al que considera su ene
m igo para nu l ifi carlo .
A sí le conven ía á D . Hernando Cortés para gobernarindependien temente y absolu to en la Nueva España , sinému los de la talla de Garay que podían haberle hechosombra en lo porven i r , pues Garay ,
según el croni staHerrera ,
era hombre de buena condicion,i amigo de
hacer gusto á todos ; fue de los qu e en el segundo viaj e ,pasaron con el A lmi rante D on Chri stoval Colon , i que
(1 ) Colección de D ocumentos I néditos del A rchivo de I ndias, tomo XXVI I ,pág . 394 E 397 , pregun tas 227 á 237 .
(2) I dem, tomo XXVI I , pág . 4 60 , pregun ta 36 .
GA PITULO IV
LOS OF IC IA LES REA LES Y LA CONSP IRA C I!N
D E LA SEM A NA SA NTA D E 1 526
Poco cantos anduvieron Cortés y sus part idarios enhacer alarde de sus triun fos consegu idos á costa de int rigas , y de manifes tar sus pareceres sin las debidasprecauciones en cont ra de las cédu las que favorecían álos indios , aunque l imi taran esas cédu las las facu ltadesde los conqu istadores y lesionaran su s intereses .
Los ofi ciales reales y los enemigos de Cortés escuchaban con fru i ción las quejas que tales opin iones re
ves t ían y las crí t icas que en ellas se lanzaban cont ra elSoberano ,
más ó menos exageradas las comunicabaná éste , como capí tulos de acusación que serían el origendel fu tu ro ju i cio de residencia que se le mandó
'
formar
á D . Hernando .
Las cartas acu sadoras en cont ra de Cortés fueron frecuen tes , y numerosas duran te la desastrosa y es téri l
I .OS OF IC IALES REALES 59
expedición emprendida por el Conqu istador á las Hibueras para cast igar la rebeldía de Cristóbal de Olid .
Quedaron entonces gobernando en la Capital los oficiales reales , unas veces juntos y otras separadamenteel Tesorero y el Contador , ó el Factor y el Veedor , yen u n principio unidos todos con el Lic ,A lonso de Zuazo ,según las discordias y las ambiciones de cada uno loconsent ían .
Como dij imos en el capítu lo primero , las mi smaspasiones y mácu las que caract eri zaban á Cortés y ásus parciales
,tenían los adictos al Rey , y en el cu rso
de su admin ist ración las descu brieron sin embozo , principalmen te Salazar y Chirinos , con su vida licenciosa ,
su codicia, su crueldad y su t iran ía al ej ercer elmando ,
del cual se apoderaron como medio indispensable parasat isfacer desordenados deseos y vu lgares ambiciones .
Salazar y Chirinos acud ie ron a las mayores intrigascon objeto de llegar a gobernar solos , y aun lograron
que su t iran ía no conociera lími tes , pues á fin de apoderarse de los bienes del Conqu istador y cometer losmayores at rºpellos , atormen taron á su Mayordomo ,Rodrigo de P az , y lo mataron ; violaron el asi lo dejóvenes doncellas indias que vivían educándose en lacasa de Cortés , y echaron famas como d icen las
crón icas,de que éste había muerto en las Hibueras ,
con muchos de sus soldados y á mano de los indios ,qu ienes lo habían sacrificado en un teocal li del diosHu itzilopoch t l i .Para propagar el embu st e , Salazar decía pública
60 LOS PREC URSOR E S D E LA IN DEPEN DE N CIA MEXICAN A
mente que most raría muerto á Hernan Cortés y á los
que con él se habían ido , en un espejo y en una mesa ,
por medio de adivinaciones y encantamientos , atá ndosey liándose , dix iendo que lo veía andar como cuervo ó
C ris tóbal de O l id .
como gato en pena , y que una noche había soñado quelo estaba viendo y con la enemistad que con él ten ía ,Cortés se había levantado para darle de puñaladas ,como en efecto se las dió en unas corazas que Salazarten ía colgadas en la cabecera de su lecho ( I )
(1 ) C olección de D ocumentos I néditos del A rch ivo de'
l ndias , tomo XXIX,
pág . 184 .
Los OFICIALES REAL E S 6 ¡
A segu raba también, que Co rtés y Doña Marina anda
ban penando en las a ltas horas de la noche por la plazuela de Tlatelolco , y no content o con explotar el candor y la superst ición de la gent e senci lla de la Ciudad
,
mandó qu e se hicieran solemnes honras fúnebres porel alma de D . Hernando y de sus soldados , con un sermón que se predicó en su elogio , y permi t ió que lasmujeres de los que decía habían perecido en lasHibueras , pudieran contraer , como lo cont rajeron
,
nuevo mat rimonio , lo cual dió origen á posteriores yserios disgustos ent re los maridos que volvieron y sus
esposas .
Llegó a ta l grado la t iran í a de Salazar , que JuanaRu iz de Marci l la
,mujer de A lonso Val iente , Conqu i s
tador que había ido también a las Hibueras , habiendosabido ella por unos indios que no eran muertos n i
Cortés n i su marido ni ot ros muchos,lo con tó y di
vu lgo por la Ciudad , y bastó esto para que fuese presaen la cárcel públ ica el 4 de Enero de 1 526
,y previas de
claraciones tomadas á Juan Tirado , Elvira López y Gonzalo Cerezo , el mi smo d ía , Jueves en l a noche
,se la
condenó á qu e caballera en un asno , con una soga ála garganta y las manos atadas le fu er an dados cienazotes , públicamente y por las calles acostumbradasdesta C ibdad á dest ierro de la Nueva España port iempo de cinco años , mandándole que no lo quebrantase , so pena de darle ot ros cien azotes y desterrarla perpetuamen te, y á que pagara las costas delproceso .
62 Los PRECURSORES D E LA IN D E PEN DEN CIA M E X ICAN A
La Ru iz apeló , pero Salazar calló y se fué a su
casa s in con tes tarle . La sentencia fué ej ecu tada porPedro de Escobar , A lguaci l , y el 5 de Enero del m ismoaño , se le dieron á la Marci lla nueve días de plazo para
que sal iese á cumpli r su dest ierro , pero en estos nuevedías que le daban de término para disponer desu hazienda é aderezar su part ida había de estar encasa de Francisco Marcil lo
, sin sali r de el la , hasta quefuera á cumpl i r su condena
,so pena de qu ini en tos
castellanos para la Cámara é fi sco de Su Maj estad , yhabía de dar fi anzas para cumpli rlo asi Su s fi adoresfueron Gu t iérrez de Badajoz y el d icho Marcillo .
Depuestos Salazar y Chirinos del Gobierno , JuanaRu iz de Marcilla acusó al primero , por tan inju stoa tentado , ante el A lcalde .l uan de Ortega
,el d ía 28de
Febrero del propio año, p id iendo que se le aplicara á
Salazar la m isma pena que en ella se había ej ecu tado .
lgnoramos cómo pudo permanecer en la Ciudad , pu ese l ci tado día es taba aqu í . D espué de haber vuel to delas Hibueras
,su esposo Valien te , aprobó la acu sación ,
pidió copia del proceso y en 26 de A gosto de 1 526 se leen tregó por ante el E scribano A lonso Lu cas . N o sabemos qué fi n t endríaLO único que sabemos es , que Gonzalo de Salazar
en sus descargos d ijo para di sculparse que ,teniendo
por cosa averiguada que Cortés había muerto , y t eme
(1 ) A cusación de Xoana Ru iz de Ma rcil la con tra Gonza lo de Sa laza r
F actor de N ueva E sp añ a , ap ud Colección d e D ocumentos Inéditos de Indias ,tomo XXV I , pág . 198á 223 .
Los OFICIALE S RE ALES 63
roso de que los que circu laban la no t i cia de que era
vivo podían con ella alborotar y al terar los án imos ,tant o de crist ianos como de indios ; en atención también á que Juana Ru iz de Marcil la , ot ras veces antes dees ta , había demost rado sermuy escandalosa y novelera ,reuniendo en su casa á ot ros tales , y por ot ras cau sas ,en ju st icia y razón merecía se la impusiera másgraves penas , y por todo ello se había visto obl igadoá cast igarla , como la cast igó del modo que hemosdichoLlegó por fin l a not icia de que Cortés y su s acompa
nantes no habían muerto,la cual t rajo M art ín Dorantes ,
mozo de espue las de D . Hernando,á las t res de la
mañana del 29 de Enero de 1 526 , pene trando ocu ltamente al convento de San Francisco de México , dondelos part idarios de Cortés y sus amigos se h abían ret raí do , temerosos de las persecuciones del Factor y delVeedor .
E l día mismo , que era Lunes , se reun ió el A yuntamiento en casa de Lu is de la Torre , y presen tó Mart ínDoran tes una carta de Cort és en que revocaba los
poderes que había dado á Salazar y á Chirinos paragobernar
,y nombraba para sust i tu i rlos , como Ten iente
suyo , a Franc isco de las Casas , su primo ; pero éstees taba au sen te de la Ciudad , y los alcaldes y regidoresel igieron por ten ien tes de Gobernador Y Capi tánGeneral á A lonso de Es t rada y. Rodrigo de A lbornoz
,
(1 ) I dem, tomo XXIX, pág . 266 .
64 Los PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
en atención á que los había dejado Cortés al part i rpara las Hibueras ; por A lcalde Ordinario al Comendador Leonel de Cervan tes , por A lcalde Mayor al Br .
Juan de Ortega y por A lguaci l Mayor á A ndrés deTapia
,los dos últ imos amigos y devo tos del Conquis
tador
Pero mien tras regresó éste,los nuevos gobernantes
se apoderaron primero de Salazar,y después de Chi
rinos ; y los encerraron en jau las de madera den t ro dela cárcel de la Ciudad , que entonces estaba en la casade Cortés , y comenzaron á formarles procesos . Salazary Chi rinos fueron acu sados de fal tas graves
,las mis
mas de que el los habían acusado á Cortés y á lossuyos
,y éstos asu vez afi rmaron que Chi rinos y Salazar
habían acordado tener solos la gobernación , para eldañado intento de levan tarse con la t i erra .
N o les fueron en zaga los part idarios de Cortés alFactor y al Veedor en materia de rigores y t i ran ías ,pues a los amigos que en esta ocasión también sehabían ret raído en el monasterio de San Francisco , lospersigu ieron ; á unos los arrast raron por las calles y aot ros los ahorcaron ó degollaron por una conju ración
que habían tramado con objeto de sacar de sus j au lasá Salazar y Chirinos , y prender y matar a los Tenientesde Gobernador y al A lca lde Mayor .
Los conju rados se concertaron y presta ron ju ramen topara llevar a efecto su propósito , el día 27 de Marzo
(1 ) A cta de C ab ildo celebrado e l 29 de E nero de 1526 .
66 Los PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
Inmediatamente , e l mi smo dia de la denuncia ,
Viernes Santo , a la hora de vísperas , que se contaron30 días de Marzo de 1 526 , el MuyNoble Señor Bachi lle rJuan de Ortega
, A lcalde Mayor de Nueva E spaña ,procedió á prac t icar información brevísima ante elNotá rio Pedro del Cast i llo .
P resos llos principales cabecil las , que.
fu eron JuanPérez de Tuesta , Pedro de Lugones y A lonso Hernández Melga rej o ; examinados ellos , los denuncian tes ylos test igos Francisco de Torres , Rodrigo de Castañ eda , Melchor de Qu irós , Pablo Retamales y Hernandode Montes de Oca ; careados unos con ot ros , resu ltó dela información que , en efecto , había el propósi t o deponer en l ibertad aSalazar y Chirinos , á la sazón ence »
rrados en las casas y aposen tos del Señor Gobernador ,Hernán Cortés , en dos jau las , con sendos pares de grillos
,cadenas y guardias ; que para ello se habían ha
blado unos á otros en diversas ocasiones,preparando
limas de acero para l imar las rejas de las j au las ; en
viando a uno de los conjurados para que l lamase á lo
que estaban ret raídos en Tetzcoco ; que A n tonio deCarvajal y el Comendador Leonel de Cervantes ,formaban compañía con los conju rados , pues uno de lostest igos asegura haber oído hablar al primero con DoñaIsabe l de Ojeda
,en el templo de San Francisco , a la
hora de las Tinieblas del Miércoles San to , y que cuandoapagaron las candelas , le dijo Carvajal á Doña Isabel ,Señora
, discenme que el Señor Veedor non sale de laprisión por falta de t reinta hombres y que la Ojeda le
LOS OFICIALES REA L E S 67
respondió , E S verdad que concertado el plan sehabía de realizar por fin e l Sábado á prima nochey de esta manera : que con A lbornoz y Estrada habíande estar comiendo cinco de los conjurados , pero habíande subir á la casa ot ros veinte y tres , para que tresimpidiesen en la pu erta de la escalera que no saliesenadie
,cinco tomar las llaves á Miguel D íaz , que era el
portero ó carcelero , y echarlo por la ven tana , sacandoa l Veedor de la prisión ,mi ent ras que los veinte restan tesaprehenderían á E strada y á A lbo rnoz , y matarían á los
que los defendiesen ; que los demás conju rados irían ála casa de la municion para sacar los cañones al pat ioy á la calle
,y Diego de Valdenebro y Juan de Guzmán
i rían á matar al A lcalde Juan de Ortega , pu es aunquequ erían que un tal Cárdenas subiese á matarlo ,
le dij eron
que ellos lo ejecu tarían ; que seis habían de estar en lapuerta de la cal le y ot ros tantos en la azo tea que caía ála Plaza para que n inguno subiese ; que dos negros , queestaban en la caballeri za , con o tros dos que habían deven i r de fu era , ensil larían los caballos para cabalgardespués de tomada la casa
,á fin de impedir que nadie
se fuese á retraer en San Francisco ,y á la vez irían á
derrocar este convento con la art i l lería,
porque non
se fi ziese cueva de ladrones O tro declarante asegura ,que en San Francisco estarian A n ton io de Carvaja l yel Comendador Cervantes
,con o tros de los que all i
se habaín ret raído,con obj eto de no deja r en trar á
nadie en dicho monasterio , y á los que lo intentasen ,
conducirlos presos á las casas de Lorenzo Juárez .
68 Los PREC URSORE S D E LA IN DEPEN DEN C IA M E X ICAN A
Datos más que sufic1entes fueron los anteriores para
que el A lcalde Mayor , Bachiller Juan de Ortega , aunque
juzgando en causa propia , pronunciase sentencia al
día sigu iente , Sábado 3 I de Ma rzo de 1 526 ,á la hora
de tercia , y en cont ra de los t res principales cabecillas ,la cual sen tencia , dice así
Quanto que por este prosceso parece é se prueba
(que ) los d ichos Xuan Pérez,é A lonso Hernández
Me lgarexo ,é Pedro Lugones , aber techo liga é mon i
podio de sacar de la prision en que están á los dichosFac tor é Veedor
,estando presos por la Xust icia , por tan
feos é dé tes tables del i tos como han comet ido en thernercomo thern ían t i ran izada es ta Tierra , haberse a lzado
con la Gobernacion del la . contra el ser vicio de Su M a
gestad e'
de su Gobernador, yes ta r de concierto de prender
á los Seño res Thesorero é C onthador , s iendo como son
Tinientes del d icho Señ or Gobernador , en esta N ueva
E sp aña ; e ans i mesmo de me prender á mi , siendocomo soy A lcalde mayor por Su Magestad ; para lo qualthern ían convocados á lºs retraydos questán en Tezonco
y en el Monas terio des ta C ibdad , lo que non se podierafazer sin mucho escándalo ,
albo ro to é muertes dehombres ; é porque la Tierra e stá en estado de ponel la
en paz é sosiego , para qu i tar las alteraciones pasadas ,fallo que los debo de condenar é condeno á losdichos A lonso de Melgarexo é Pedro de Lugones éXoan Pérez
,á que sean sacados caba lleros en sendos
asnos , con sendas sogas á las gargan tas , las manos épies atados é con voz de pregonero que manifi este
Los OF ICIALES REALES 69
su deli to,sean traydos por las calles acostumbradas
des ta C ibdad , é de al l í sean l levados a la horca questaen la plaza desta C ibdad ,
de donde sean colgados—del pescuezo , fasta que mu eran na turalmente , porquea ellos sea cast igo ,
é á los que lo viesen é oyesen .
exemplo , de come ter lo semexante condénoles mas
en las costas deste proceso , cuya tasacion é m i rescibo ,
E por esta mi sen tencia difin it íva xuzgando , ansi lopronuncio é mando en es tos escriptos é por— el los .
E l Bachi ller Xoan de Or tega .
Not ifi cada la sen tencia a los reos , apelaron ,manifes
tando , Pedro Lugones , que no hab ia hecho cosa nin
guna , n i por pensamien to ; que negaba todo y lo probaría A lonso Hernández Melgarejo , que no conoció talesgentes n i se lo probarían ; y Juan Pérez , que apelabaante Su Mages tad y an te qu ien con derecho deba , y
que ademá s , teniendo escondidos en un l lano deTax a ttete seiscientos pesos de oro sin fundir , pertenecientes a l Veedor , ped ía t ermino a fin de bu scarlos y
que no se perdieran,asi como para arreglar ot ras cosas
que atañían á su conciencia .
N o les valieron tales apelaciones,pues el Bachil ler
Ortega incon tinente ordenó que se estuviese á lo man
dado . Llevados los reos por las cal les de la C iudad ,pre
gonando su del i to,ya al ir á ser ejecutados por medio
de la horca , por mandado de los Tenientes de Gobernador
,A lonso de E s trada ly Rodrigo de A lbornoz
,se
les conmu tó la pena porque dij eron que eran hidalgos ,y en vez de suspenderlos , fu eron degollados
,Pérez
,
70 LOS PRECURSORE S D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICANA
Lugones y Melgarejo , estando presen tes al acto , Juande Hinojosa , A lguacil mayor , el escribano Juan Pérez ,homónimo de uno de los reos , Mart ín Dorant es y DiegoValdés , alguaciles , y muchos vecinos de la ciudad , que
presenciaban aquel horrible espectácu lo el Sábado deGloria del año del Señor de 1 526
Ot ros procesos y ejecuciones h izo el Bachi l ler Ortegacon mot ivo de un nuevo inten to que tuvieron los adictosde Salazar y Chirinos para ponerlos en l ibertad , ytodavía á mediados de Jun io de 1 526 , pocos días antes
que llegase Cortés , era azotado públicamente un JuanRu iz , qu ien con una carta apócri fa habia engañado álos re tra ídos en el convento franci scano de Tlaxcala ,pues en la dicha carta se decía que Cortés era muerto ,
10 habían echado dent ro de un serán en el mar , y habíael propósito de soltar al Factor y VeedorLos episodios consignados , poco conocidos ó no reve
lados por nuestros historiadores , demuest ran el es tadoen qu e se hal laba la Colon ia , pues con li bertad sin co to ,
los de uno y ot ro part ido , apoderábanse del mando parasat isfacer miras ambiciosas ó venganzas con su s ene
migos ; acusábanse mutuamente de t i ran ías y alzamien tos ; formaban conjuraciones en las qu e con lamayor sangre fría se habla de ma tar a las au toridadesy de haber solicitado algunos ser los ej ecu tores . Sehacen también el grave cargo de separarse de la P enín
(1 ) C olección de D mumen tos I néd itos del A rchivo de I ndias , tomo XX IXpag . 1 16 ¿
'
I 1 4 9 , donde se puede ver e l proceso in tegro .
(2) I dem, tomo XXIX, p ág . 103 y s igu ientes .
LOS OFIC IALES REALES 7 1
su la , y con ta l insistencia se repi te esto , que no cabeduda que las ideas de insurrección , para lograr la independencia , eran comunes al que se llamaba part idodel Rey y al de Cortés , pero los de uno y otro se dis
pu taban el ser los au tores a fin de realizar sus móvi lesambiciosos .
CA P ÍTULO V
A C USA C ION E S Y D E F E N SA S
Por los meses en que es tuvo ausente Hernán Cortésde la ciudad de Méxicº para ir á cast igar á Cristóbal deOlid , como se ha vis to , los o fi cia les reales comet i erontoda clase de at ropellos y de abu sos con el fi n de apoderarse del mando , y de conservarlo ; pensando ,
ycon razón
, que era la oportunidad de enviar cartasacusadoras contra la fi del idad de l Conqui s tador haciasu Rey .
Muchas de esas cartas se han perdido 0 permaneceninéditas en los archivos españoles
,pero las pocas que
nos quedan , son sufi cien tes para poder formar ju icioacerca de las quejas y acusaciones que de con t inuo sehacían de Cortés
,principalmente por todos aquel los
que no habían alcanzado el fru to que se figu raron en
l a Conqu ista,por los ambiciosos de ej ercer el mando
en la Colon ia,y por los representan tes del Soberano ,
que de buena fe juzgaban peligroso y perjudicial el
74 LOS PRECURSORE S D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
nunca piensan que V . M . se acordará de mandar enviarel cas t igo de los que acá le desirven y van tan a la desvergonzada con tra su servicio ( I ) .
P or su parte,el Conqu i stador Lu is de Cárdenas , es
crib ía a l Rey en carta de 30 de A gosto de 1 527
Volviendo á la t ierra del Poniente , pasadas las dosleguas , queda para Vu est ra Maj es tad la t ierra del Sudueste donde está aquel gran Señor de qu ien tengonotycias , é estoy bien informado
, que le t raen por su
resgate las piedras preciosas,de que se bastece la
N ueva E sp añ a de dos yslas questán en la mar , dondeHernando Cortés es tá yndinado de vrse á é paraello facia cinco naos en Caca tu la , é no salió con ello ,
porque dos vezes se le ardieron las velas é la xarcia
declarado asi por su boca , el añ o de veyte é uno , dixoun dia a sus val ideros , treynta ó quarenta duques écondes qu iero facer , é adelante yremos a bu scar syt ios ,do estemos
,de que nadie nos pueda hechar , que á
M ex ico de prestado lo tenemos é con este pensamien to á t raydo s iempre la gen te en e l campo debaxode capi tanes
,á noche é meson
,como los a caribes , tres
meses en una provyncia ,quat ro en ot ra
,robando la
t ierra so color que la poblaba ; é fasta oy no a techopueblo derechamen te
,sino aquellas t res ladroneras que
t i ene en esta primera cos ta para que le den los avisos
que de Cast il la le dan é él en la C ibdad con el pie enel est ribo é el OXO en el monte .
(1 ) G A RC IA I C A ZBA LC E TA , D ocumentos pa ra la His tor ia de M éx ico, tomo 1 ,
p ágs . 4 86 , 4 87 y 4 90 .
ACUSACION ES Y DEFEN SAS 75
Pedía Cárdenas , como solici taban también en sus cartas los oficiales reales , que el Monarca español , enviasePresiden te é Oydores á los Reynos de la Nueva E S
pañ a pero que no confi ase á n ingún Gobernador lasregiones que se habían de poblar, porque pod ía ser quecon la grandeza de la t ierra y abundancia de thesorohiciera lo que había hecho Hernando Cortés , que laspernadas que a t irado es bien que lo sepa Vuestra Ma
jestad ; quando echó aquel la let ra en aquel xuego de
cañas que se fi zo u n dia de La Madalena,ó césar ó
vychil é viendo Dios que aquel derecho no era suyo ,
permyt 10 que antes qu e se echase la caña cayese delcabayo , se quebrase el brazo derecho é qu edó ynu t il ;agradézcaselo Vues t ra Majes tad por esta falta
, que
hoy se nombrara Rey de N ueva E sp aña , segund de lo
que declaraba de cada diaCárdenas asegu ra que Cortés t en ía espías y escu
chas en la Cort e , los cuales l e daban aviso de cómoestaba con él Su Majestad
,carteándose con el los en
lat ín . Que cuando le l legaban reales cédu las , al leer elpasaje en que Su Majestad decía , tagalo Mi Gobernador cuanto mi voluntad fuere agregaba al instanteé por quan to Hernando Cortés qu isiere Que un
día ,Rodrigo Sal ti llo ,
e l a rt i llero , se paseaba con Cortésen la huerta de Coyoacán , y le dijo a Rodrigo : todoesto es por demás , que de mori r t engo Rey
,é qu ien
otra cosa me opusiere , en el campo me fallará (I ) .
º (1 ) C olección de D ocumen tos I nédi tos del A rchivo de I nd ias , tomo XL , pág .
283 .
76 LOS PRECURSORE S D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
Cortés , según el m ismo Cárdenas , pedía fi rmas en
b lanco para escribir al Rey lo que le conven ía,pu es
sobre aquellas fi rmas escrebía á Vuest ra Maj estad lasmen t i ras é engaños de que a u sado fasta oy bien caronos a costado á los conqu i s tadores no qu erer fi rmar enblanco ni en las conju raciones ser con t ra Vu estraMa
jestad , por que a ll í nos señaló atodos por escripto , que
de qu in ientos qu e fu imos los primeros conqu istadores ,no a dexado avida Hernando Cortés
, que oy sean vivos ,cien to é ( I )A los vivos
,dice Cárdenas
,los azotaba
,los aver
gonzaba y los dest erraba , y cuando más cruel se most rófue el año de 1 523 , por el mes de A bril , en cinco alardes
que hizo de su gen te ; t iempo en qu e los des terró á laCos ta del SM . A los que no qu i sieron i r los met ió en lacárcel y ao tr os los echó de la t ie rra
,para qu e no denun
ciá sen su s t raiciones y bel laqu ería s al Presidente de laA udiencia , la cu al entonces se dij o ven ía a la Nueva E spaña ; y estaba tan turbado con esta not icia , como elRey Herodes con la Nat ividad del Niño Jesús
Qu e de E spaña le habían enviado un navío cargadode armas
, con gen te de E xtremadura , paisanos suyos aqu ienes había mandado llamar , y que en la carta queles escrib ió con Juan de Rivera , les decía ven id misparien tes é amigos D es tremadura , que para vosot rost engo guardados lºs Reynos de Nueva España (3)
(1 ) I dem , pág . 284 .
(2) I dem, pág . 285 .
(3 ) I dem, pág . 285 .
A CUSACION ES Y DEFEN SAS 77
Diego de Ocaña , E scribano , desde México y con
fecha 3 1 de A gosto de 1 526 ,escribió á los empleados
de la C asa de C ontra tación de Sevil la , cosas semejantesá las que el 30 de A gosto de 1 527 escribiría desde Sevi l lael Conqu istador Cárdenas , en tre o tras las sigu ientes .
A qu i , seño res , se han dicho por algunos criados yparciales de Hernando Cortés
,mu chas palabras osadas
en deservicio de V . M . , como es notorio , diciendo queHernando Cort és y el los ganaron la t ierra, y quél esSeñor della y la ha de mandar
,y que aunque venga
el E mperador,cuan to mas ot ro Gobernador
, que no sedebía recibir ; y cuando ven elej i r por alcaldes y regidores algunos servidores del rey
,d icen que no es má s
para que si S . M . enviase ot ro gobernador que lo reciban ; y ot ras muchas palabras d inas de mu cho cast igo .
A ndan , señores , aqu i muchos amigos suyos cerrerosá qu ien él ha hecho valer en la t ierra
,los cuales no
saben qué es yugo de rey . A mi probre ju icio , seríamenester cast igar á los unos y descepar la mala plantade la t ierraParecidos á los an teriores informes
, tan sin iestroscomo alarmantes
,se di rigían al Rey y á otros perso
najes de E spaña en todas las fl o tas , y además se enviaban procuradores para que de palabra lo pu siesen al
tanto de la sospechosa v criminal conducta, que según
ellos , observaban Cortés y sus par tidarios en la N ueva
E Sp añ a .
(t ) GARC ÍA I C AZBA LC BTA , Coleccion de D ocumentos para la Historia deM éx ico, tomo 1 , pág . 530 .
78 Los PRE CURSORE S D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
P oco necesitaba la su t il suspicacia del gobierno his
pano , Siempre alerta respecto de sus colon ias , para queprocediese aresidenciar , esto es , á procesar á C ortés yá todos los sospechosos , en lo relat ivo á su fidelidad ymodo de ejercer e l mando con perjuicio de los interesesreales .
E n el juicio de residencia iniciado en 1 526 , y l levadoá efecto en 1 529 , les tes t igos , enemigos más ó menosapasionados de Cortés , confi rman muchas de las acusaciones que en cartas 0 en informes verbales se le habíanhecho
,y aun agregan ot ras nuevas que resumi das en
l os capí tu los de acusación son las que siguen .
Se le acu saba en el capi tu lo 4 4 , que estando en Coyoacán , como Señor absolu to que no t enía sujeción ni reconocimiento á ot ro Señor de la Tierra
,u saba insign ias
de príncipes y de Rey ; armaba caballeros á las personas
que le parecía , entre o tras aCristóba l de Olid , CristóbalCorral y Gonzalo de Sandoval ; tomándoles juramen toen los evangel ios , y dándoles con la espada en la cabezay hombros , diciéndoles Dios y el A pós tol Sant iagote haga buen cabal le ro . Que asimi smo tenía costumbrede llevar un cabal lero delan te de él cuando caminaba ;y que en las Iglesias tenía si tia l , y al t iempo que sedecían las horas , le l levaban e l l ibro del Evangelio , enconcluyendolo de rezar , para que lo besara y que también se servía de si lva ( I ) .Se le hacía cargo en el capí tu lo 52
, que estando
(1 ) Cºlección de D ocumentos I néd itos de I ndias , tomo XXVII , pag . 29 .
AC USACION ES Y D EFEN SAS 79
como estaba tan próspero y pujan te Señor en estast ierras
,asi por tener mucha arti l lería
,como por el
favor y crédito que gozaba ent re los n a tu rales , portener una ciudad fundada sobre el agua que la hacíafuerte , y por o t ras cosas que decía y hacía
,como per
sona absoluta que no reconoce Señor ni superior alguno ,todos los españoles que en estas par tes estaban , teníanpor cosa cierta , según lo que observaban y descubríanen el dicho D on Hernando Cortés , que si Su Majestadno le hacía merced de la Gobernación de esta Tierra
,
el dicho D on Hernando Cortés , se alzaría con ella , puesno tendría con t rad icción alguna ( 1 )Se le hacía también c argo en el capí tu lo 53 , que
muchas y diversas veces y en d iversos lugares yt iempos , había proferido palabras en desobediencia ydesacato de Su Rey y Señor , dando á en tender a los
que le oían , que no obedecería cosa de las que Su
Majestad enviase á mandar á es tas partes , sino que élt endría la Tierra por suya y la gobernaría ; especialmen te que hab ía dicho : que haya yo ganado laTierra
,y que venga un hijo de ru in con sus manos
lavadas á gozar de ella ,nó , m i ent ras yo viva Que
o tra vez dijo ao t ras personas : C asémonos é t raigamosnuest ras mujeres y plan tas de Cas t i l la
, que esta t i erranosot ros la habemos ganado , é nues tra es
, ya que elRey no nos la dá . noso tros la tomaremos Y que as ímismo aseguró , yendo de la ciudad de México á la de
(1 ) I dem, pág . 33 .
80 Los PRECURSORES D E LA IN DE PEN D EN CIA MEX ICAN A
Coyoacán que aunque a esta Tierra vin iese e l in
fan te D on Hernando por Gobernador, que no le entregaria ni le daría la Tierra Que en ot ra ocasión , hablando del A lmi rant e D on Diego Colón , y aludiendo álos oidores y ofi ciales que estaban en la Española , seexpresó as í Si el d icho A lmi rante ahorcara á un parde aquellos , no le fizieran i r cada vez á Cas t il la . Que
también dijo que en sus días no mandaría ot ro , más
que él , en esta Nueva España ; y por últ imo , queencont rándose en su casa hablando con ciertas personas ,había di cho Ju ro á Dios
, que el Rey t iene tantosduelos é tan tas guerras con Francia é con Inglaterra ycon el Papa
,y con las señorías
, que no se ha de poderdar á manos
,ni ha de ser parte para nada refi rién
dose,sin duda
,aque el Rey no se bastaba para gobernar
n i proveer lo necesario en es tos sus dominiosOt ro cargo se le hizo en el capítulo 67 ,
a saber : queedifi caba sus casas de morada fuertes con cuat rotorres y t roneras , y permi t ía edifi car ot ras muchascasas con las m ismas torres y troneras especialmenteá Pedro de A lvarado , Rodrigo Ranjel , Gonzalo de Sandoval
, A ndrés de Tapia y ao tros de sus criadosy amigos ;en las cuales casas , que asi el dicho D on Fernandohabía hecho para s i , pu so muchos escudos de armassuyas ; y nunca en las dichas casas ni en ot ra parte alguna de es ta Nueva E spaña colocó ni mandó ponerarmas ni insignia de Su Majestad , ni en banderas ó
(1 ) I dem , págs . 33 E. 35 .
82 LOS PRECURSORES D E LA I N DEPEN DE N C IA MEXI CAN A
ciosas , y objetos cu riosos y art í st icos,obra de los
indios, que demos traban su s adelantos en las artes de
fundición y de plumeria . Iguales obsequ ios remi t ía'
á
ot ras au toridades de la Pen ínsula , lo mi smo que á sus
parientes y amigos en la Corte,para qu e in fl uyesen en
su favor y procurasen defenderlo de las acusiones que
le hacían sus cont rarios . También ,procu raba
,en sus
cartas al Rey,encarecerle sus empresas
,hacerle pre
sente lo mucho qu e á su s trabajos personales le debíala C orona
,y solici taba premios á que se ju zgaba me re
cedor . C on tan hábi l pol í t ica,consegu ía man tener vaci
lante el án imo del Soberano ,y de aqu í proviene el que
és te unas veces aparece sa t i sfecho de la conducta delConqu i s tador y aprobando sus ac tos
,y ot ras temeroso
,
ordenando infl exib le se proceda a tomarle residencia .
Los abogados de Cor tés , ago taban sus argu cias yhabi lidad en las defensas , y j usto es
, que habiendoenumerado las cu lpas , ci temos los descargos que dieronen su nombre .
A l 4 4 cargo qu e se le hizo ,de haber armado caba
l leros en Coyoacán,respondían negando el cargo , y
asegurando que como los test igos que sobre es to deponían
,sabían poco de las ceremon ias que se t ienen
en armar caballeros , v así de las demás que dicen queu saba
,se les an tojó de una pu lga ,
armar ellos un cá
ballero,y asi en es to como en las otras cosas que contra
él depon ían ; porque si a lgún ju ramento tomó á lossusodichos con ten idos en el dicho cargo , á ot ra personaalguna ,
cuando dicen que les armó cabal leros , seria y
AC U SA C IO N E S Y DEF E N SA S 83
fue al t iempo que les encomendaba algunos cargos decapi tanes y ot ros oficios de la guerra , Y le parec ía que
D on D iego Ve lázquez de C ue l lar .
les había de tomar el ju ramento para cumplir con lo
que él m i smo era obligado ; y qu e si luego ot ras palabras les dijo ,
seria y fueron cosas de bu rla y de pasa
84 Los PRE CURSORE S D E LA IN DEPEN DEN C IA M E X ICAN A
t iempo , como es públi co v notorio , cuan to más , que e lsusodicho cargo no se prueba por test igo de vi sta
,
aunque dicen que fue en la plaza de Coyoacán ant e todala j en te ; y Marcos Ru i z , que parece lo qu iere deci r ensu dicho , además de ser sólo y singular, padece muchastachas y ox etes en su persona , como adelan te se di rá ;y los demás test igos , deponen de oídas y vanas creencias ; y las demás insignas que dicen , e l d icho D on
Hernando Cortés nos las u saba como Rey y Príncipe,
como se con t iene en el dicho cargo , por que ot ros mu
chos señores las u san , cuanto más el dicho D on Hernando nunca las u só , y que si alguna vez con él seh izo
,fue por buena gracia de los clérigos ó de ot ras
personas que se las hacían ; y el pendón que dicen quebendijo cuando fue a Pánuco , fue una bandera qu e seh izo para la guerra y para sacar el d ía de San Hipólitoen el cual se ganó esta C iudadA l cargo 52, sobre si tu vo por cierto que si Su Ma
j estad no l e hiciera merced de la Gobernación de estaTierra
,se alzara respondían : que el dicho Don
Hernando nunca tal pensami ento tuvo , y que por lo queha hecho despues que se le qu i tó la secol ije l a intención que podía tener sino se la diera
,
porque es de presumi r , que peor s e le haría de dejarlaal t iempo de que Su Majestad le mandó qu itar , dondemost rara la dicha intención que dicen Si la tuviera
,
( 1) Col ección de D ocumentºs Inédito ; del A rchivo de Indias, XXVI Ip
'
as. 219 51 25 1 .
ACUSACION E S Y DEFEN SAS 85
que no si Su Maj estad se la dejara de dar al princi
Que en cuanto á lo que los test igos arguyende haber fundado esta Ciudad en la Laguna y no en o t raparte , el dicho D
'
0 n Hernando tuvo muy j usta s causaspara ello , así por estar mejor y en más conven ienteparte , que no en o tra alguna de esta Tierra , comoporque dejando de poblar en ella , era cueva y fortalezade indios
,y se tom ara á alzar l ijeramente cada (vez)
que se les antojara , y no se pudiera dar miente y famade estar poblado de españoles esta dicha Ciudad
(donde ) los indios se suj etaron 1 )A ] 53 cargo que se le hacía , respecto á las palabras
que en diversas ocasiones pronunció en desacato delRey su Señor , dij eron
Que el dicho cargo es por si general , é no se dec lara t iempo ni lugar , á donde el dicho D on HernandoCortés obiese dicho las dichas palabras
,porque decla
rando , se probara lo cont ra rio : y en quanto á lo quedisce del dicho cargo , que se casasen y trux iesen
plantas , disciendo que si Su Majestad no les diere laTierra se la tomarían se responde : quel casarse ót raer plan tas , cosa santa hera y buena , é que las demaspalabras no las descía ni dixo el dicho D on HernandoCortés , n i tal se prueba ; é Francisco Verdugo , que lodisce ,
demás de ser sólo y singu lar,é cuñado de Diego
Velázquez ; é si algún test igo á el lo depone , es de oydasy vanas creencias , de manera que nenguna feé fazen ,
é
(1 ) Idem, págs . 254 a 255 .
86 Los PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
padecen los defe tos se dirán ; é cerca de la int inción , no se puede conoscer más qu e de presum i rse
por las obras ; ellas han dado test imonio de lo con
t rario de lo que en el d icho cargo se cont i ene , é Vuest ra Ma jestad lo a vi s to é conoscido por ispiriencia ( I ) .E l cargo 67 no se negó , pues se dijo , que era cierto
que había hecho casas fu ertes , y que qu isiera haberhecho más
,pues eran necesarias para el servicio de Su
Majes tad , y que si pu so sus armas en las casas,fue en
las suyas , como consta por el test imoni o mismo del queta l declaraA 1 86 , en el cual se le impu taba , que habiendo vé
n ido Francisco de las Casas,supo que se hab ía
nombrado A udiencia Real de la Nu eva España,y que
con es te mo tivo in tentó prender á A lonso de Estrada ,y alzarse con la Tierra , para que en vin iendo los oidores los prendi ese también , á fin de quedarse sin co
noscer á Su Majes tad , é asolu to en la Tierra respondieron que había test igos muchos y fi dedignos , conqu ienes probar lo contrario , por que en el d ía y jun ta
que reunió D on Hernando para pedi r parecer á algunosreligiosos
,amigos , cabal leros y personas de honra ,
sobre si debería i r a besar los Reales pies y Manos deVuest ra Maj estad y darle cuen ta de 10 hasta en
tonces sucedido , hubo pareceres diversos , unos aconse
j ándole que fuese luego y o t ros que has ta pasada su
residencia y que Cortés rep l icó á los úl t imos que te
( 1 ) I dem. págs . 255 y 256.
ACUSACION E S Y DEFEN SAS 87
n ia una carta del Rey en que le mandaba se fues e ,
por que as í convenía al real servicio y a fi n de que lein formase de la Tierra . Que es ta opinión fue l a acep
tada , v se acordó que Cortés aprestase su salida . Que
luego que se supo en México que se había celebradodicha jun ta
,como muchos no asist ieron á ella , y se
quedaron fuera , y no supieron 10 en ella t ratado , yCortés encargó qu e no se d i vu lgase su viaje , de aqu ítomaron pie para acu sarle qu e quería qu i tar el mandoá A lonso de E s trada ( 1 )
(1 ) I dem, pág . 284 .
CA PÍTULO VI
HERNAN CORT E S Y su JUEZ D E RES ID ENC IA
A unque el curso de nues tra narración nos obliga unasveces aadelan tar algunos de los sucesos y á volver ot rasal orden cronológico en que acaecieron ,
es precisohacerlo así porque presen tados como los hemos presentado , se aprecia más la act i tud de C ortés en la Coloniadurante los años de 1 52 1 a 1 528; ac ti tud que no fué ladel vasallo fi el y sumiso como han pretendido sus
admi radores incondicionales , sino la del rebelde quebrega ent re sacudir el yugo de su Rey por la ambiciónde conservar el mando ó aparentar fi delidad por temorde perderlo para siempre
,sacrifi cando también su gloria
de Conqui stador que tanto deslumbraba á los que vivieron en su siglo .
Sin embargo,el Soberano español , demasiado sus
picaz , ó convencido de que las quejas en contra deCortés eran fundadas
,luchando á su vez ent re cast igar
al rebelde que qu izá le fi ngía una fi delidad que es taba
90 LOS PRECURSORES D E LA IN D EPEN DEN CIA MEX ICA N A
General , mu chas relaciones en con tra suya ,y aunque
creía que eran todas por pasión y envidia , empero ,para
cumpl ir con lo que reclamaba la ju st icia y conformán
dose con las leyes de su s reinos,había acordado
.
man
darle tomar residencia ,para qu e sabida la verdad ,
tuviese más lugar de honrar su Persona,para lo qual
embiaba al Licenciado Lu is Ponce de Leon,Persona
de Ciencia,y que con rect i tud haría su Ofi cio ; que le
rogaba , que en l legando procu rase, que fuese bien
recibido , conforme á sus Provisiones , para que pudiesetomar la Residencia dent ro del tiempo de su Comision ,
porque se le había mandado , qu e la embiase en pasandoaquel i que le rogaba , que encaminase , y aconsejaseal dicho Licenciado Lu is Ponce
, en todo 10 qu e de suconsejo hubiese menester , pues por la experiencia queten ía , sería de mu cho provecho ( I ) .
E n cambio de estas mieles y l isonjas con que se di rigía á Cortés , Lu i s Ponce de León traía instruccionesprecisas y terminan tes
,con el fi n de que l legado á
Veracru z , despachase luego mensajero qu e avisara áCortés y á los ofi ciales reales de su venida
,procurando
no ent rar a la t ierra con bu l l icio ni alboro to,y evitar
así dar causa á Cortés de oponer algún impedimen to ,como decían que había puesto á todos los que iban a
el la,y que sin detenerse , prosigu iera su camino hasta
México,comenzara desde luego á tomar la Residencia ,
mi rando de qua les personas se podía más fiar y
(1 ) HERRERA , D écada I I I , l ib . VI I I , cap . XV , pág . 253 .
I I E RN AN CORTE S Y su JUEZ D E RESI D EN C IA 9 1
pasados los t res meses que se le daban para cumpl ir Sucomet ido , envi ara al Rey , juntamen t e con su opin ión ,
e l resu ltado de la residencia,
vsando, ent re tanto se
le ordenaba o tra cosa ,de l O fi cio de Governador Q ue
l legado á México hiciera en t rega a Pedro de Salazar dela Fortaleca de México , y de las A taraeanas á
Lope de Saman iego , pero encareciendo an tes a Cortés ,lo que convenía que esto huviese efectoE s decir , el Rey demost raba en todo es to que des
confiaba de Cortés , que temía se sublevase á la llegadade Lu is Ponce , y á fin de e vi tarlo encargaba á éste queproced iese con pron t i t ud y efi cacia ; mas con todo m iramiento qu i taba á Cortés el mando , despojándolo del
cargo de Gobernador,y de la fuerza de que pudiera
u sar como Capitán General,privándolo de las armas y
de los bergan t ines , que quedaban bajo la cu s tod ia deSalazar y de Saman iego
,según las propias órdenes .
E stas y otras inst rucciones que no hacen al caso ,
eran las públicas , que en cuan to á las secre tas , Poncede León t ra ía encargo , ent re ot ros , de informarse de Siera verdad lo que algunos habían escri to al Rey ,
diciéndole
, que no temía á Dios ni a su Soberano , ni le prestaba obediencia . y que pensaba hacer su volun tad , con
fiado en los indios , en la arti llería , en sus am igos y en sus
al legados , que estaban conj u rados con él , para acu
dirle , morir con él en lo que que demost raba estar preven ido para ponerse en t i ran ía u sandode ceremonias reales
,excepto de Cort inas oponién
dose á obedecer las cédu las acumu lando no sólo art il le
92 LOS PRECURSORES D E LA I N DEPEN DEN C IA M E XICAN A
ría sino escope tas , bal lestas y lanzas fundiendo oro en
can t idad , escondiendo o tro que de derecho pertenecíaal Rey y cobrando qu in to para él ; de teni endo navíos
para que no se enviase el qu into que a aquel pertenecía ; señ oreando más de mi l lón y medio de vasal los ;cobrando más de docien tos cuen tofs de renta sin
que de ello hubiese Su Majestad cosa alguna yexpidiendo Cédu las á sus amigos , reservándolos de pagar los derechos que pertenecían dl Soberano del oro
que se hal laba .
E sta cues t ión del oro,con st itu ía los principales capi
tulos de las inst rucciones , porque siempre segu íansoñando aquel los codiciosos vasallos , y el mismo Rey,que C ortés era inmensamen te rico y que había despojado á los suyos y á Su Señor , de cuan t iosos tesoros queten ía ocu ltos ó secretamente enviaba á la Pen ínsu la .
Todavía más,Ponce de León , poseía part icular orden ,
para que en hallando que Cortés no había tenido la obediencia y fidelidad que debía tener como buen vasallo ,lo hiciese sal ir de la Nueva España , con pre texto de quesu Majes tad lo l lamaba para informarse con él de cosas pertenecientes al real servic io y empleando hast a lafuerza si Cortés se resi st í a . E n cambio , si probada su
fidelidad en l a residencia se mostraba en todo obediente ,Ponce de León ,
pasados los t res meses del ju icio , ledaría el Tí tulo de A delan tado que le enviaba con
Fr . Pedro de Melgarejo y Juan de Rivera
(1 ) HERRERA , Década I I I , l ib . VI I I , cap . XV , págs . 253 y 255 .
94 LOS PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICA N A
leguas á pie , l legó aMedel l ín , y ent ró á la iglesia deesta Villa para dar grac ias a Dios de haber regresadocon vida a la Nueva E Spañ a .
Los vecinos de Medel l ín . dudando aún de su ven ida ,fueron á verle
,y muchos no le conocían
, porqu e ven íaenfermo de calentu ras , mal t ra tado por la navegacióny est ragado del viaje á las Hibueras tan largo , tan penoso , y tan funesto como pudo ser .
A vi só de su l legada desde Medell ín á todos los pueblos y en todos se alegraron . Los indios de la costa ibana verle
,cargados de comida y con grandes obsequ ios
de ricas plumas,mantas , oro y plata , prome tiéndole avu
darlo si quería deshacerse de sus enemigos . Descansódoce días
,y tardó quince en l legar a México .
E n el cam ino sal ían le a recibir los indios , viniendode pun tos distantes hasta ochenta leguas , con presentes ,ofrecimientos
,quejas de los que había dejado gober
nando y alegrías por su regreso . Limpiában le el caminoy le echaban fl ores á su paso .
E n la ciudad de México se supo la l legada de Cortésel 3 1 de Mayo ,
en los momentos en que los gobernadores y el ayuntamien to estaban en l a Iglesia Mayor
,
preparándos e á sali r en la procesión del Corpus,y fué
tanto el gus to y regocij o que recibieron , que al díasigu ien te
,Iº de Jun io , se mandaron dar por el Ca
hildo doce pesos de oro a Mart ín A rto,como albri
c ias por haber t raído las buenas nuevas de la ven idade l Señor Gobernador á Medell ín pues la Ciudad con
ellas recibió mucho placer y aun sosiego .
HERN ÁN CORTE S Y su JUEZ D E RESIDEN CIA 95
E n Tetzcoco fué Cortés mu v bien recibido , y Rodrigode A lbornoz , el C ontador, con muchos cas t ellanos salióuna jornada fu era de la ciudad para darle la bienvenida .
También A lonso de E s t rada , el Tesorero , salió deMéxico á recibi rl o ,
con todos lºs castel lanos que l levaban sus más ricos vest idos , calzas y j ubones , é ibanen ordenanza de guerra y todos los indios le fu eron
a ver como S i hubiese sido su Rey Motecuhzoma , y all legar Cortés á la ant igua Tenoch t i t lan ,
eran tan toslos indígenas que no cabían por las cal les , ocupándolascon infi ni tas danzas y bai les , tañendo bocinas y atabales ,t rompe tas y Hau tes , y encendiendo en la noche hoguerasy luminarias .
Tenía,pu es , sobrada razón Carlos V en abrigar te
mores de que Hernán Cortés se resist i era a en t regar elmando a Ponce de León ,
tan to era querido y respe tado ,
y la su cinta descripción que hemos hecho de las fi estascon que fué en tonces recibido , demues tra su gran
part ido en t re los indios sus adictos y los españoles su s
parciales .
Cortés ese d ía ,no cab ía de placer al con templar
el conten to de los natu ral es , la recepc ión triunfal quese le hizo
,el sos iego y la paz que reinaban en la Ciudad ,
y como crist iano observan te , aunque empecatado ,se
di rigió a la iglesia de San Franc i sco ,á dar gracias á
Dios,porque despues de t an tos t rabajos le havia lle
vado á tan to descanso , i segu ridad
( 1 ) Década I I I , l ib . IX, cap . V I I , págs . 266 y 267 . A ctas de C abildo
de la C iudad de M éx ico , l ibro primero . His tor ia Verdadera , cap . CXC .
96 Los PRE CURSORES D E LA IN D E PE N DEN CIA MEXICAN A
Los frai les franciscanos , que también querían muchoá Cortés , al sigu iente día hicie ron procesiones , dandomuchos loores á Dios por las mercedes qu e les habíahecho con su l legada .
Cortés , luego se fué a hospedar en sus casas, que al
decir de Díaz del Cas ti llo , estaban muy bien labradasy eran ricos palacios , siendo ahí servido ,
temido y tenido como un Príncipe , y á donde los ind ios de todaslas provincias le visitaron con regalos de oro ,
pueshasta los caciqu es del P eñ o l de Coa t lan , que se hab íansublevado , vin ieron también á darle la bienvenida .
Sus enemigos , en cambio , comenzaron á ser perse
gu idos . Fueron presos Gonzalo ó Diego de Ocampo , áqu ien se le habían ha llado l ibelos infamatorios , el E seribano Ocaña que era muy v iejo , pero cuerpo y alma delFactor , y se con tinuaron las pesqu i sas sobre el comportamiento de Salazar y C hi rinos durante la ausencia deD . Hernando .
Inmedia tamen te que desembarcó el Lic . P once deLeón en Veracruz , Simón de Cuenca , Tenien te deCortés
,se lo participó , y lo mismo su Mayordomo Gre
gorio de Villalobos , que all í residía ; avisos que recibióCortés por la posta en cua tro días , con los cuales quedóadmi rado , pu es ent re ten ido en las fiestas y con los procesos que formaba á sus rivales , muy qu itado de la penase hallaba en San Francisco
,después de haber con
fesado y comu lgado ,sin pensar si qu ie ra en que vin iese
juez -
pesqu is idor á formarle residencia .
Dos días pasados de las primeras not icias , estando
98 Los PRECURSORES D E LA IN DEP EN DE N C IA MEXICAN A
fueron Proaño , A lguaci l Mayor , un hermano de Ponce ,Sa lazar
, que ven ía á hacerse ca rgo de la Forta leza , elLic . Marcos de Agu i la r, que t ra ia nombramien to deInqu i sidor, un soldado Bocanegra de Córdova
,cuyos
descendientes mucho fi gu raron en la Colon ia,y los pri
meros frai les domini cos con su Provincial,Fr . Tomás
Ort iz, qu e v inieron por primera vez á la Nueva España
a es tablecerse . Todos estos , reun idos en consejo , á fi nde tomarles su parecer , opinaron que el Licenciadoluego part iera hacia México , que no se detu viera en elcamino n i de d ía n i de noche
,pues juzgaban era verdad
lo que le habían informado acerca de los pel igros quepodía correr .
Sigu ió el consejo Ponce tan al pie de la letra, que
cuando los mensaj eros de Cortés regresaban con su
nueva contestación , ya el Licenciado es taba en I tzta
palapan,donde se le hizo sun tuoso recibimien to
,
ofreciéndole un gran banque te en que se comieronmuchos y buenos manjares ; y como A ndrés de Tapia ,criado de Co rtés
, que fué e l encargado de obsequ iarlo s ,sabía que en aquel t iempo eran cosas nuevas en lat ie rra las na tas y los requesones
,preguntó á Ponce de
León si qu ería que se le s i rvieran , y como todos loscaballeros que all í estaban manifes taron deseos decomer de aquel lo ,
los sirvió Tapia . Conclu ido el banqu e te , sea por el a t racón que se di eron ,
unos enter
maron y ot ros nó , aunque hubo maliciosos que asegu
raban que las natas y requesones ten ían rejalgar , en t reel los Fr . Tomá s Orti z , qu ien afi rmaba que por eso él no
HERNAN CORTES Y su JU E Z D E RESIDEN CIA 99
había probado de aquel bocado , pero algunos que all íestuvieron decían que hab ían visto comer al fraile
,
hasta hartarse de nat as y requesonesE n t re los obsequ ios que recibió Ponce de León en
I tztapalapan , según fama secreta que corría , se contóun buen presen te de tej uelos y barras de oro aunque
con inocen te malicia d ice Bernal Díaz , que no lo afi rma ,y que ot ros dijeron que no hubo tal pero el Cron i s taHerrera refiere que all í presentaron al Lic . Poncemu chas cosas ricas
, por parte de Don HernandoCortés , pero no qu iso recibir nadaLlegó Ponce de León á México en una
'
mañana del os primeros días de Ju l io de 1 526
,y salió á recibirlo
Cortés en un ión de Gonzalo de Sandoval , Jorge y Gómezde A lvarado
,de A lonso de E st rada y Rodrigo de A l
bornoz , Tesorero y Con tador respec t ivamente , del Ayuntamiento y de lºs conquistadores que entonces había enla Ciudad
, con muchos otros caballeros , que proceden tes de Cast i lla
, ya estaban aqu í establecidos . A l
l legar al principio de la Calzada , hubo muchos cumplimientos y cortesias ent re Cortés y Ponce de León , sobre
qu ién había de veni r á la derecha , hasta que tomó és tael últ imo
,en t rando así en Tenocht it lán , admi rado de
las muchas ciudades que la rodeaban en el lago , y detan fuerte y gran ciudad ; dirigiéndose la comi t iva altemplo de San Francisco
,donde se di jo mi sa , y con
clu ída ,pidió Cortés que most rase el
'
Ju ez pesqui sidorsus reales provisiones , porque ten ía que pedir j ust icia cont ra Salazar y Chi rinos ; pero Ponce de León
1 00 LOS P RE CURSOR E S D E LA ¡N D E P E N D E N C IA M E XI C A N A'
respondió que se dejase todo para otro d ía . De l aiglesia le llevó Cortés
,acompañado de todos los caba
l leros que le sal ieron a recibi r, á sus palacios , para qu een ellos se hospedase ,
donde l e t en ían todo entapizado ,
y preparada una solemne comida que se si rvió en va
j il las de oro y pla ta , con tal concierto ,agrega Díaz del
Cas ti l lo , que Lu i s Ponce dijo en reserva á Proaño yá Bocanegra“
, que ciertamen te que parecía que Cortésen todos los cumplimientos
,y en sus palabras y obras ,
que era de muchos años a t rás gran Señor ( 1 )Y en efecto , sobraba razón á Lu i s Ponce , pues Cortés
se most raba en todo como un gran Señor , como un
hombre poderoso en la Colon ia,dueño y árbi t ro de sus
dest inos, qu ien obedecían y rendían homenaje como
si Rey no exis t iese , y qu e procuraba deslumbrarsiempre con su boa to y su s riquezas á los humi ldesenviados de Su Majes tad
, que á pesar de sus altos cargos ,cédu las y provisiones , ten ían que sucumbi r an te aquelrebelde y al t ivo vasallo , que unas veces por su s hábi lesmanejos de pol í ti co , y ot ras , suponiendo que no desceud iera hasta cometer crimenes , debido a la casualidadó la fortuna , en breve tiempo quedaba sin el estorbode gobernadores y j ueces rea l es , como señor absolu to des us dominios .
E l 4 de Ju l io de 1 526 ,se reun ieron en Cabi ldo y
A yuntamien to , celebrado en la Iglesia Mayor de la C iu
(1 ) Historia Verdadera , cap . CXC I . O t ros datos los he cop iado de
HE RRE RA , D écada I I I , l ib . IX, cap. V I I , págs . 267 y 268.
¡oe LOS PRECURSORE S D E LA IN DE PE N DE N C IA M E XI CÁN A
A lo que respondió el a ludido con su carac terís t ica
pol it ica , manifestando su leal tad é inocencia , quej ándose de las mal icias de su s enemigos , y á su vez e l
Licenciado le repl icó d iciéndole que adonde hayhombres buenos hay malos , que as i era el mundo
, que
á los que han hecho buenas obras dirán bien de e llos yal cont rario .
E l mismo d ía, 4 de Ju l io de 1 526 ,
se pu blicó el pregónpara tomar j u icio de residencia á Cortés , Capi tán General y Gobernador de Nueva E spaña ,
á sus alcaldesmayores
,lugar— t en i en tes , alguaciles mayores y me
nores , capitanes y ot ros oficiales de Jus t i cia , y as i
mismo a A lonso de E s trada , Tesorero ; Rodrigo de A lbo rnoz , Con tador ; Pedro A lm indez de Chirinos ,
Veedor ; Gonzalo de Salazar , Factor ; y á su s lugar — t e
n ien tes ; la cua l residencia hab ía de tomar Lu is Poncede León por t iempo y espacio de noventa días
,con
tados desde el de la fecha del pregón , citando para elloá todas las personas que estuviesen quejosas en cualqu iera manera 6 hubiesen sido agraviadas por las citadas au toridades , y seña lando audiencia diaria en su
posada, desde las dos después de medi o d ía hasta las
cuat ro advi rt iendo que pasados los dichos noventa díaslos oir1a ordinariamen te
,pero no por via de residencia .
Consta por test imon io de Franci sco de Ordu ña , E s
cribano, que desde la ci tada fecha hasta el Viernes 20
de Ju lio del mismo año , en que mu rió el Lic . Ponce de
( 1 ) His tor ia Verdadera , cap . C XC I .
H E RN ÁN C ORTES Y SU JUEZ D E RESIDEN C IA 1 0 3
León ,estuvo Hernán Cortés personalmente en la C iu
dad en la d icha residencia, y que du rante dicho
t iempo , no fué puesta con t ra él , por persona alguna ,demanda ni acusación ,
n i querella civi l ni crimina l . ( 1 )Pero Bernal D íaz asegu ra , que unos por estar mal
con Cortés , y ot ros por tener ju s t icia en lo que pedían ,
priesa se daban en presen tar quejas sobre el oro queles había defraudado , sobre los indios que les habíaqu ita do para dárselos á los criados de su padre D onMart ín Cortés y á otras personas sin méri tos , criadosde señores de Cast i lla ; que és tos le demandaban cahal los que les hab ían matado en las guerras y no l e spagaba por tomarse el oro , y aquél los dol íanse de lasofensas que de su orden les habían hechoGomara , asegura también , que era de verse el
bu l l i r y negociar de todos y de cada uno por s i,unos
temiendo,ot ros esperando ,
y ot ros cizañ ando (3)E l 5 de Ju lio , después de oída la misa , que se dijo en
los mi smos palacios en que Ponce de León se aposentaba , mandó llamar á Cortés , y delante sólo de Fr . TomásOrt iz , tuvo con él una larga conferencia de la cual nosha dejado un ext racto Bernal Díaz .
D íjole cómo ten ía inst rucciones del Rey para enco
mendar indios á los conqu istadores de preferencia,
pues sabía que se habían dado sin merecerlos á indi
(1 ) C olección de D ocumentos I nédi tos del A rchivo de I ndias, tomo XXVI ,
págs . 223 a 296 .
(2) Op . cit . cap . C XC II .
(3) Conquis ta de Méx ico , ed ición de Rivaden eyra pág . 421 .
1 0 4 LOS P RE C URSORE S D E LA ¡N D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
viduos recién llegados de Cast i lla , y que Su Majestadno le había dado la Gobernación para esto
,sino para
cumplir lo que le mandara . P reguntó le qué suertehabian corrido los conqu istadores que había l levado álas Hibueras en su compañía
,pues tenía informes de
que habia dejado á varios muertos de hambre y enfermos , y que á un Diego Godoy , que dejó por caudi llo detreinta ó cuaren ta hombres , lo habían matado los indios .
Que con palabras ásperas le preguntó , que cómo hab íaido con tra Cris tóbal de Ol id tan lej os y con tan largocamino , sin tener li cencia de Su Majes ta d , dejando áMéxico , en condiciones de perderse . Que en fin , lein terrogó sobre la derrota y prisión de Narváez , sobrela pérdida de la armada y soldados de Francisco deGaray ,cómo había muerto tan pronto
,porqué hab ia hecho
embarcar á Cristóbal de Tapia , y ot ras muchas cosas .
Cortés debe de haber estado más que violento con
aquel acu sador interrogat orio , pero con la calma y pol ít ica de costumbre , procu ró discu lparse de los cargos ,respondiendo con razones muy buenas de las queunas parecía que dejaban con ten to á Lu i s Ponce y otrasno.
A l d ia siguiente , Fr . Tomás Ort iz , ún ico t estigo dela conferencia , muy de mañana y en secreto se fué aD . Hernando , y le dij o Señor Capi tán , por lo mucho
que os qu iero , y de mi ofi cio y rel igión es avisar entales casos , hagoos , señor, saber , que Lu is Ponce t raeprovisiones de Su Majestad para os degollar .
A quel frai le , que era para religioso escandaloso
1 0 6 LOS PRECURSORES D E LA IN DEPEN DE N C IA M E XICAN A
Hemos querido l lamar la atención sobre el es tado deán imo de Cortés respecto a Lu is Ponce
,en vi sta de lo
que le dij era Fr . Tomás Ort iz y de la conferencia quetuvo con aquél , nada agradable por cierto , para que talesdatos los tenga presen te la conciencia del lector a lj uzgar del grave cargo de que nos vamos á ocuparmuy pronto .
P ero an tes , diremos , qu e según Díaz del Cast il lo , dosversiones corrieron relat ivamen te á lo comuni cado porFr . Tomás Ort iz ; unos afi rmaban que aquel los av isoslo s había dado para que Cortés lo nombrase intercesory rogador . a fin de que Lu is Ponce no ej ecutase lo quesupon ían le había mandado el Rey , y Cortés le diese a lfrai le algunas barras de oro ot ros asegu raban queel Lu i s Ponce mi smo lo había hecho por me terle temorá D . Hernando , y és te le echase rogadores para queno lo degollase pero de todos modos , la doble conductadel religioso con Ponce y Cortés , no le dió resu ltado al
guno,pues aunque con ella qu iso ganar , con el uno
gracias y con e l ot ro blancas según Gomara , quedóconfu so y bu rlado .
Mient ras las mencionadas int rigas se sucedían ,el Lic .
Lu is Ponce de León fué un día á oir m isa al templo deSan Francisco y volvió á su posada con gran calentu ra .
Cayó en cama y es tuvo tres d ías fuera de seso . Crecióronle el calor y el sueño y mu rió al sép timo ó noveno día ,
E nero de apud Documentos para la His toria de E spañ a , tomo 1 ,
págs. 27 A 30 .
HERNAN CORTES Y SU JUEZ D E RES IDEN CIA I O7
20 de Ju lio de 1 526 , diez y seis después de haber tomadoposesión de su cargo mas an tes de morir , recibiólos sacramentos
,hizo testamento y nombró por sust i
tu to suyo al Lic . Marcos de A gu i lar .
Gomara refi ere , que Cortés hizo tan gran l lantopor la muert e de Ponce como s i fuera su padreDíaz del Cast i l lo asegura , que fu eron grandes los lu t osy las t ri stezas que sint ieron los conqu ista dores , comoSi fuera padre de todos v así lo lloraban , porqueciertamen te él ven ía para remediar á los que hal lase
que derechamente habían servido á Su Majestad ,
y antes que mu riese así lo supl icaba y le hallaron en
los capí tu los e instrucciones que de Su Maj estad tra ía ,que d iese de los mejores repartimientos de indios á losConqui stadoresCortés y todos los caballeros se pu sieron lu to y lle
varon á en terrar á Lu is Ponce , con gran pompa y t odala cera que se pudo haber , al templo de San Francisco ,
de la Muy Noble y Muy Leal C ibdad de México
C A PÍTULO V I I
LA M UERTE D E LU IS PONC E D E LE!N
Luego que murió y fue sepultado el Lic . Lu is Poncede León , comenzaron amu rmurar las personas que es
taban mal con Cortés respecto á la causa de su fallecímien to , asegurando que le habían envenenado , lo mismo
que á Francisco de Garay,
é qu i en más lo afi rmabaera Fr . Tomás Ort iz ( I ) .Cortés , en su ci tada carta de 1 2 de Enero de 1526
,
acusa como au tor de tales mu rmuracioncs al mismofraile , pues dice , el d icho Fr . Tomás Ort iz determ inóir á y comunicó lo conmigo é segund me in
formaron , estando pa ra se embarcar en el Puerto , dondequ iera que se hallaba dicia y publicaba algunas cosasfeas en mi perju i cio , especialmente que yo había muertoá Lu is Ponce , y es to díjolo tan públ ico , que aunque yotenía mucha incredu l idad del lo
,se averiguó habel lo
muchas veces dicho , y aunque ello sea gran falsedad yl levantamien to ,
no pude sino rescebir pena de'
que un
( 1 ) His toria Verdadero , cap . CXC I I .
1 1 0 LOS PRE CURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA M E XICAN A
E l padre reverendo á que alude Cor tés en su
carta,fué Fr . Domingo de Betanzos
,de la orden de
San to Domingo , Vicario General sede vacan te , qu ien sopena de excomunión mayor mandó al Dr . Pedro López ,en 27 de Octubre de 1 526 , hiciera clara v verdadera relación de lo que supiere , fi rmada de su nombre y porescri to , acerca del ma l que tubo el dicho Lu is Ponce ecomo se l lamaba del que mu rió ( I ) .
Not ifi cado el mandamien to al Dr . Pedro López,con
testó qué] no quería ser descomu lgado y que estabapronto á dar la relación qu e se le pedía , como en efectola dió escripta en lat ín en una plana de un pl iego depapel é un poco en ot ra
,en la qual se con ten ía la rela
cion é verdad de lo que Su Señoría le mandaba por sumandamiento que decla raseDesgraciadamen te no se ha publ i ca do has ta ahora el
dictamen del Dr . Pedro López , y el que dió sobre elmi smo asun to , el Dr . Cris tóbal de Ojeda , consta portest imomo de él mismo , que la primera vez que se leordenó declarar sobre la causa de la muerte de LuisPonce
,afi rmó que había sido de una fi ebre emi tr itea
síncop e humorosa pero años después,en 1 529 , de
c laró que se hab ía expresado as í en su primer dichopor temor é miedo de qu ién en tonces si dixera la
verdad , que es la qu e agora aqu í digo , me dest ruvera
é afren tara ó mandara matar,pues era part e para lo
( I ) C olección de D ocumentos I nédi tos del A rchivo de I ndias , tomo XL
pág. 237 .
(9 ) I dem , pág . 238.
LA MUERTE D E LU IS PON CE D E LEÓN l l l
h azer , y con este t emor é miedo ,reservando en mi
á nima la verdad de lo que sent í y cognosi de la dichaenfermedad ,
para la dezir en su t iempo e lugar que me
fuereE 1
'
D r . Ojeda,en esta su nu eva declarac10 n ,
refi rió,
que vin iendo á México , al noveno día de haber caídoenfermo Lu is Ponce , t res jornadas an tes de l legar
,
se encon tró con un mensajero que lo llamaba de partedel doli ent e , y en un día de camino llegó á la ciudad , yestando sólos
,l e contó Lu i s Ponce cómo en un ban
quete que le había ofrecido Cort és en I tztapalapan ,le
dieron á comer veneno y que lo sin t ió com iendo unasnatas . que lu ego se cortó y empezó á tener fi ebre ymuchos desmayos , cámaras y Qu e no obstante que vió que decía verdad Lu is Ponce
,procu ró
combat ir todo cuan to pudo lo que éste creía para qu itá rselo de la imaginación , pero juzgó que se expresaba con verdad , pues la fi ebre de que adolecía erafiebre venenosa ó pist ilencial cabsa i a a p ot ione i l ius
veneni a i i a cabsa p r imi t iva Qu e á poco que
murió de tan terribles é varios acciden tes nunca den ingun médico vi stos fue tan ta la mu rmuración ,
alboroto y escándalo que hab ia en la ciudad, que Fr .
Domingo de Be tanzos , que hera muy fami liar yamigo de D . Fernando Cort és vis to lo que se deciapor el pueblo
,para abonar á C ortés y deshacer la
dicha opin ion del vulgo pidió informes a los médicosso pena de Que él , el Dr . O jeda , observando á que ven ia encaminado aquello y temiendo que
1 1 2 LOS PRECURSORE S D E LA I N DEPEN DEN CIA MEXICAN A
de producirse con verdad se le segu i ría mucho peligro,
preguntó qué necesidad había de inqu i ri r su parecer ,pues Ponce estaba ya muerto Pero conminado á
darlo , má s por ot ro temor que por miedo á laexcomunión , pidió un plazo y respondió en un escri to
que en tregó al fraile y éste á Lo qu e en el dijofue por fuerza , ante Juez incompe tente , por temor ymiedo del qual en tonces n inguno era parte para poderlo amparar . Que después había hecho penitencia y
ped idola á sus confesores por haber sido perju ro : quel a verdad era que Lu i s Ponce había sido envenenadosegún le pareció , au nque no sabía por qu i én y cómo ,
por no haberlo vi sto , remi tiéndose á ot ros indicios quese observaron en tonces y se dijeronNo sólo las malévolas murmuraciones de Fr . Tomás
Ort iz , ni los test imonios perju ros del Dr . Ojeda están áeste respecto en cont ra de Cortés , también ot ros testigosde su residencia .
A lonso Lucas asegura , que , para no recibir Cortés áLu i s Ponce , envió á su mayordomo A ndrés de Tapia ádarle la cena con que fué obsequ iado en I tztapalapan ,
y dice que oyó decir á su muj er , la del test igo , que plat icando Tapia con A lonso Val iente , le pregun tó el segundo al primero á dónde iba , y que Tapia respondió ,á I tzta palapan á dar un banquete á este juez y si
no bastase darle hemos otro , que vienen estos con sus
manos lavadas á gozar é á comer lo que nosot ros
( 1 ) Sumar io de la Residencia tomada C or tés , tomo 1 1 , págs . 325 á398.
I 1 4 LOS PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICANA
A lcalde de la casa de Ponce , y que és te venía bueno érecio y que á ot ro dia de su l legada á México ,
vién
dole este test igo farto malo é congojoso é quejosole preguntó ,
Señor , hombre tan recio é mancebocomo vuestra merced se quexa de tan pOca cosa yel dicho Ponce exclamó : A ndad Orduña yo se elmal que Que cayó en cama y ya no se levantó desde ese día hasta que mu rió ( I ) .Lope de Saman iego
,uno de los que asist ieron á la
cena en I tztapalapan ,en tre o tras cosas refi ere
, que estando en la mesa con Lu is Ponce observaba lo que
és te com ía,y lo vió comer unas lech ugas y un manjar
blanco , y después habiéndole servido unos requesones ,no sabe si comió de el los… que Fr . Tomás Ort izle con tó
, que Ponce le pasó el plato de los requesones ,los cuales repart ió en tre Diego Hernández de Proaño yel fraile , y que al comenzar á comer los requesones ,uno de los que servían la mesa le había qu itado alúl timo el plato
,diciéndole : Señor
,no son buenos
éstos , yo os t raeré ot ros mejores y que se los llevó .
A larmado y lleno de sospechas Fr .Tomás, con aquellas
palabras dichas por el criado,al levantarse de la mesa
,
con tó lo sucedido á Ponce y á Proaño,los cuales por
precau ción , in tentaron revesar lo comido que e lfra i le y Proaño lo consigu ieron
,pero Ponce no pudo
lanzar cosa alguna y al día s iguiente comenzó áestar malo .
(1 I dem, tomo I I , págs . 316 y 31 7 .
LA MUERTE D E LU IS PON C E D E LE ÓN 1 1 5
D urante toda la enfermedad ,el test igo , Lope de Sa
maniego ,asist ió á Ponce de dia y de noche , y vió que
estaba congoxado dando muchos buelcos en lacama especialmente al anochecer que era la hora en
que había cenado . Hablando algunas veces con él , ledecía que todo su ma l estaba en el pecho y en el estómago ; tomándole la mano y pon iéndosela
'
en él,le
dijo qué] sabia el mal que tenia é que va ten ia lo quehavia menester para morir… Se acuerda que un día
,
ya noche , le dijo : en mal punto fuys tes vos á E S
pana que syno huviérades ydo no estuviera yo aqu i nicomo y como le pregun tara porqué , le con
testó eveys de saber que á mi me dieron en E s tapa
lapa con que mu riese e lo com i en el manjarporque de aquel lo comí más que de otra cosa… Comole dijese que no abrigara tal sospecha , por al iviarle yqu i társela , replicó , qué l lo ten ia por muy averiguado ,
porque un hombre Loro A ndres de Tapia le andavan syrviendo en la cena
,é ten ían cu idado de le poner
lo que comía , é syempre los vido mustios é t ristes,é
que á la ora que le vieron comer e l manjar blanco ,porque de las ot ras cosas no avia querido comer , sealegró el dicho Loro…Preguntado Lope de Saman iego si había vis to servi r
en la cena de I tz tapalapa al mencionado Loro , dijo ques í , y pregun tado cómo se llamaba agregó que DiegoHernández , que lo había conocido como mozo deespuelas de Hernán Cortés y que á la sazón era su repost ero . Por últ imo . declaró Lope de Saman iego , que des
1 1 6 LOS PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
pués de muerto Lu i s Ponce , se fue á España é seencont ró una vez á Fr . Tomás Ort iz , y hablando algunas ocasiones ambos sobre la muerte de Lu is Pon ce ,le dijo el frai le que desde en tonces no se sen t ia deltodo bueno ( 1 )In teresan te en de tal les
,confi rmat iva de los punt os
ya declarados por los o tros test igos , es la relación quehizo Bartolomé de Zárate
,el cual dijo que había ven ido
con Lu i s Ponce de los reinos de Casti lla á esta ciudadde México . Que desde la Isla E spañola t raía pensadono comer en estas partes cosa n inguna , sino por manode este test igo , é de su hermano é guisador en su
cámara De Medell ín á I tztapalapan ven ía bueno ysano
,y poco antes de llegar á este últ imo lugar , le vi
n ieron á decir Hernán Pérez , E scribano , y un tal Tavera
,enviados de Rodrigo de A lbornoz
,no se detu
viese al l í,sino que con tinuase derecho á México
,
aunque tuviera hambre , pues acá comería . E n esperade unos caba lleros que at rás se habían quedado ,
Lu i sPonce resolvió de tenerse en I tz tapalapan ,
adonde llegaron luego A lonso de E s t rada y A ndrés de Tapia , persuadiéndo le ,
el primero , á que se quedase en el puebloesa noche para descansar
,y en trar al d ía sigu iente á
Servida la cena,cuando el test igo , que estaba
también sen tado a la mesa, vió que Lu i s Ponce com íaunas lechugas y u na escudi l la de manjar blanco
,le
pesó mucho e hizo señas á aquél para que no comiese
(1 ) I dem, tomo 1 1. p ágs . 3 18
1 18 LOS PRECURSOR E S D E LA I N DEPEN DEN CIA M E X ICAN A
sen timien to de los médicos le vió una india , la cual d 0
que todo el mal estaba en el estómago ; que le ten tó elcuerpo y le echó una ayuda de unas yerbas que deshizo en agua , y cuya agua bebió el la en parte , haciéndole arrojar al dolien te una cosa muv podrida
,he
dionda, que parescia higado A la sazón se
hal laba también enfermo el Comendador Proaño , en lamisma posada qu e Ponce , y un día que el tes tigo lefue á ver
,le dijo , dezid al señor Lu i s Ponce que no
se acongoxe n i tenga pena n i pensami ento de ningunacosa
, que aqu i a estado oy conmigo D . Hernando C ortés , y me ha hecho mil ju ramentos que daría cinquen tam il castel lanos porque no se mu riese
,porque toda su
esperanza y bien t iene él para sus negocios , e porquedir ían quel lo haviamuerto pero que el tes t igo no selo dijo á Ponce , por que entonces lo vió muy acongo
jado y para que no se acongojase másHernán Cor tés
,en los in terrogatorios que presentó
para que fuesen examinados los test igos de su parte ,vuelve á asegu rar lo mismo que aseguró en su car ta alObispo de Osma
,esto es , que Fr . Tomás Ort iz le
mandó deci r con muchas personas que no recibie ra niobedeciera á Lui s Ponce de León ,
pues t raía inten to decortarle la cabeza , y que habiéndoselo dicho á él mismo ,delante de los religiosos del monas terio de San Franciscode México
,le manifestó que más quería mori r leal ,
que vivir t raydor » ; palabras que probaban su fi delidad .
(1 ) Idem, tomo I I , págs . 321 á 324 .
LA MUERTE D E LU IS PON CE D E L E óN 1 1 9
Cortés pedía declarasen sus test igos que Ponce habíaes tado enfermo diez y s ie te d ías , que le habían curadolos médicos de la Ciudad , especialmente el Doctor Ojeday el Licenciado Pedro López , médicos experimen
tados y habidos y conocidos por hombres creyen tesen su arte y ped ia también que declarasen sobre laenfermedad y muerte , tan to de Ponce como de Francisco de Garay .
Pero cosa digna de notarse , á pesar de que Cortésinvocaba en su favor el test imon io del Doc tor Ojeda
,
por ot ras pregun tas que pidió le hiciesen ,lo tachaba de
hombre liviano , amante de borracheras y banquetes ;frívolo , pues había apos tado una vez echarse á un charcode agua con ves t ido y todo muy dado a bu rlas ,gastando algunas poco limpias respecto á Cortés falsificador de cédu las , como constaba por haber adul teradoalguna del Rey , á fi n de que apareciese que le conced ían
por más t iempo del est ipu lado á los indios de su enco
m ienda en fin,enemigo de D . Hernando
,porque había
sido de los que habían recogido fi rmas para elevar quejas á Su Majes tad en con tra del Conqu istadorTodo lo an terior se decía en 1 529 , pero las murmu
raciones y las dudas respecto á la muerte de Poncehan de haber
,cont inuado
,pues todavía en 22 de
Mayo de 1 545 , estando en Val ladolid A ndrés de Tapia,
uno de los que si rvieron la cena , se solici tó fuera exami
(l ) Véanse los ci tados interroga torios y a lgunas de las respues tas de
lo s tes t igos, en los tomos XXVI I y XXVI I I de la Colección de D ocumentosi néditos del A rchivo de I ndias .
1 20 LOS PR E C URSORES D E LA IN DE PEN DEN CIA MEX ICAN A
nado á pe t ición del Licenciado Villalobos,Fiscal de
Su Majestad en el Consejo de Indias . donde se prose
gu ía el j u icio de residencia .
A tendido el Fiscal en su solicitud,el 3 de Jun io del
propio año de 1 545 , en la ci tada Villa de Valladolid ,
ante el Señor Doctor Hernando Pérez , del Consejo deSu Majestad ,
y an te el E scribano Bartolomé de Villalobos
,comparec ió A ndrés de Tapia
,el cual pregun tado
acerca de lo que sabía de la muerte de Lu i s Ponce deLeón , en subs tancia declaró , lo había visto en Méxicocuando le en tregaron las varas de la ju st i cia ; despuéde uno ó dos días lo fué á ver de nuevo y le dijo ten íacalentu ra , y muy buena ca lentura , é l . . le dolía la
cabeza lo tom ó á visit ar muchas veces,hasta quince
ó diez y ocho d ías que pasaron de haber tomado lasvaras
,en que murió .
E n la cena de I tztapalapan no V IO cenar n i tomarbocado alguno á Ponce
,pues sólo es tuvo sentado a la
mesa jugando con unas flores en la mano , y esta cenala dió el tes t igo por mandado de Cortés , la cual terminada , oyó deci r á Ort ega Gómez y á A ndrés Ponce deLeón , hermano del Licenciado , que éste había cenadoya re t raído en su cáma ra , de ciertas cosas que ellos let raían en las alforjas . Dij o que Fr . Tomás O rt iz yA lonso Zárat e , aunque le parece haberlos visto en
compañía de Ponce aquella noche y acercarse al lugaren que se si rvió la mesa , no cenaron . N o recordaba sise habían servido lech ugas , manja r blanco y requesones , aunque pudo haberlos
,pues de lo ún ico de qu e
1 22 LOS PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
del propio Cortés , fueron es tas o tras que daría quantothernia por la salud del dicho Lu i s Ponce de León
,
porque le parescia que con vivir él , Su Majestad seriamuy part icu larmen te informado de lo mucho quél habíaservido ( I )Como podrá observarse , A ndrés de Tapia n iega que
haya estado en la cena Fr . Tomás Ort iz,con t ra el test i
mon io de test igos que asist ieron a ella y el de BernalDíaz del Cas ti l lo
,qu ien asegu ra que ot ros que allí
comieron ,d ixeron , que vieron comer al Frayle dellas
(las natas) hasta hartarse , y qu e habia dicho que estabanmuy test imonio nada sospechoso , pues fuéde los que creyeron que Lu is Ponce había fallecido demodorra pest i lencia que les había dado á muchos
de los que vinieron acompañándole , la cual se desarrolló en el navío en que se embarcaron y de la que adol'
ec ieron más de cien personas de las que en él venían,
mu riendo unas en la mar , y otras ya desembarcadas enla vi lla de Medellín : aun de los fra i les dom inicos queentonces vin ieron
,quedaron muy pocos , y fue fama
que aquella modorra cund ió en México (2)Hemos querido consignar minuciosamente , y con
toda imparcialidad,los da tos relat ivos á la muerte
del Licenciado Lu is Ponce de León,tan to los favo
rab les á Cortés como los adversos ; pero es difíci l en
los cr imenes polít icos hace r la luz por comple to . Los
(1 ) C olecci on de D ocumentos I néditos del A rchivo de I ndias , tomo XXVI I I .pág . 255 a 261 .
(2 ) Histor ia Verdadera , cap . CXC I y C XC I I .
LA M UE RT E D E LU IS P ON CE D E LE óN 1 23
acu sados , los cómplices , los adictos , por una parte ; ypor la ot ra , los deudos , los amigos y parciales de la v ie
t ima , procu ran unos ocu l tar la verdad por in terés,y
ot ros adu l terar los hechos por pasión ,presentándolo s
de modo diferen te á como acaecieron .
Rela t ivamente á l a muerte por envenenamien to
Igles ia de C oyoacán .
Lic . Ponce de León,una d isvun t iva se impone ; ó fué
un crimen de Cortés ó una calumn ia de Fr . TomásOrt iz .
Cortés pudo haber mandado envenenar á Ponce ,
a tendiendo á la man ifi es ta rebeldía que most ró con
los jueces y gobernadores enviados por el monarcaespañ ol , de que son buenos ejemplos Cristóbal de Tapia
1 24 LOS PRECURSORES D E LA I N D EPEN DEN CIA MEXICAN A
y Francisco de Garay ; á la manera intempest iva con
que supo la llegada de Ponce á la Colon ia, qu e no le
dió t iempo para desplegar sus art imañ as pol ít i cas á finde resist i rlo ; á los cont inu os recados que recibió deFr . Tomás Ort iz , y lo que éste m ismo le aconsejó yaestando en México
,para qu e no recibiese n i obedeciese
á Lu is Ponce . pues ven ía á cortarle la cabeza y despo
jarlo de sus bienes , y á la conferencia tan desagradabl e
que t uvo con él , de que nos da cuenta Bernal D íaz .
Todo esto pudo haberlo de term inado á envenenar áPonce , 6 en la famosa cena de I tztapalapan ,
á que no
asi st ió Cortés sin que sepamos porqué , 6 du ran te su en
fe rmedad , como qu iere un t est igo que afi rma que en las
medicinas le daban e l veneno .
Los tes timonios,ci tados ya
, de los test igos el quelos médicos dieron su dictamen ante au toridad parcialen favor del Conqu i stador
,é incompe tente en el caso , y
bajo la coación moral de la excomunión ; el haberseperjurado de su primer dicho el Dr . Ojeda el no haberhecho la au topsia del cadáver , cuando fué soli citado ex
presamente para que se depu rase su proceder , y la afi rmación inexplicab le de A ndrés de Tapia , que por su
orden sirvió la cena en I t ztapalapan ,el cual negaba la
presencia all í de Fr . Tomás Ortiz : son ot ros hechosnada favorables á Cortés .
Fr . Tomás Ort i z , á pesar de que Dávila Padi lla dice
que era hombre de mucha virtud y respeto ( I ) , y de
(1 ) Historia de la P rovincia de San t iago,e tc . , l ib . , I º cap . introd uc
torio .
1 26 Los PRECURSORES D E LA IN D E PEN D E N CIA M E XICAN A
muy desfavorables á Fr . Tomás Ort iz , quien — pudo habercalumniado á Cortés , despechado de que sus ardidespara sacar dinero no hubiesen ten ido éxi to , puesdesde entonces dice Díaz del Cast illo quedó confusoPero autor 6 nó Cortés , del crimen que se le impu ta ,
su fidelidad sigue siendo dudosa , pues como vamos á ver ,no estaba aun bajo t ierra el cuerpo del infel iz juez deresidencia , cuando él y sus part idarios . comenzaban áint rigar para que empuñase de nuevo la vara de la j usticia y del gobierno
,del que se le había privado por
orden superior , en vez de aca tar al que legí t imamen tehabía heredado todas las facu ltades de que ven ía invé st ido Ponce de León
,previas las solemn idades y requ i
si tos formu losos que se acost umbraban en aquellosbuenos t iempos .
CA PITULO V I I I
LA S INTRIGA S D E CORTE S Y E L L IC .
M A RCOS D E A G U ILA R
Cuat ro días antes de morir el Lic . Lu is Ponce deLeón , el 16 de Ju l io de 1 526
,estando enfermo v en
cama , reun ió á los ofi ciales reales , A lcaldes Mayor yOrdinario ; á los regidores de la ciudad y al EscribanoPedro del Cast il lo ,
y les dijo que por causa de su
enfermedad y dolencia,no podía en tender por su per
sona en las cosas que le mandara Su Magestad , que
por ende,daba é dió todo su poder cumplido al Liceu
ciado Marcos de A gu i lar, que tambien estaba presente ,poder que lo ten ía de Su Mages tad , por vi rtud de laProvision Real que había presentado en el dichoCabildo
, p ara todos los abtos y cosas en el la conteni
dados,e'
le nombraba nombró por su A lca lde Mayor
desta N ueva E sp aña ,é mandaba é mandó al dicho
Cabildo,le rescebiesen por ta l .
1 28 LOS PRECURSORES D E LA IN D EPEN DEN CIA MEX ICAN A
A cto con t inuo , el Bachiller Juan de Ortega , que á lasazón era A lca lde Mayor, ent regó la vara de la Justiciaa Luis Ponce
,el cual luego incon t inent i la dió al Licen
ciado Marcos de A gu ilar , que la recibió , prestando ju ramen to con la solemn idad que esos casos requería ;j uramento que prestaron también el Tesorero , C on
tador , A lcalde y regidores de México . Recibido el men
cionado A gui lar al dicho cargo y ofi cio , comenzó haceruso y cumplimien to de él desde esa fechaComo podrá observarse por lo que hemos fi elmente
ex tractado ,Ponce de León confi rió de una manera
pacífi ca y sin presión alguna sus poderes al Lic . Marcosde A gu i lar, y és te desde ese dia , 16 de Ju l io , comenzóá ej ercer su cargo sin n inguna con tradicción ; peromuerto Lu is Ponce el día 20 , an tes de que l o llevasená enterrar
,los alcaldes y regidores se j untaron en l a
Iglesia Mayor, y l lamaron a D . Fernando Cortés , el
cual respondió que cuando acabase el sepelio del j uezdifunto vendria .
A poco,hallándose aun en el en t ierro de Lu is Ponce ,
que se hacía en el convento de San Francisco , los
citados alcaldes y regidores volvieron a l lamarle , para
que asist iese al Cabildo que iban acelebrar en la IglesiaMayor
,y ven ido que hubo ,
en un ión de A lonso deE st rada y de Rodrigo de A lbornoz , acu dió mucha gen teá la mencionada Igles ia ; tanta que las voces y deba tes
( l ) Colecczon de D ocumen tos Inéditos del A rchivo de Indias , tomo XXVI“
,
págs 227 y 228.
1 30 Los PRECURSORES D E LA IN DEP EN DE N CIA MEXICAN A
la respuesta que había dado , á fi n de acordar lo quedebía de hacerse .
E l E scribano cumplió con el mandato, t rajo el soli
citado documento , y en vista de él,los regidores
, que
eran todos amigos y parciales de Cortés,dij eron que su
con tenido les parecía justo , santo y bueno ; muy couven ient e al servicio de Su Majestad , breve pacifi cación yqu ietud de es ta t ierra , y que todos ellos , unán imementeconformes , pedían y requ erían lo mi smo al SeñorGobernador, y Si necesario fuese
,se lo mandaban de
parte de Su Majes tad para que lo hiciera y cumpliera ,
sin dilación ni excu sa alguna , por cuan to que en la tardanza , se podía acarrear peligro y daño . También facu ltaron á Franscisco Rodríguez , Procurador , para quese pudiera asociar con los ot ros procuradores , y
pedir y requeri r lo que más conviniese al servicio delReyLa act ividad de Cortés . alma directora de tales ar
dides y not ifi caciones , y la de su s part idarios , sin dudainst igados por él á fin de invest irle con el mando perdido , fué grande en ese día 20 , pues hubo que as ist i ral en t ierro de Lu is Ponce ; oir la lectu ra por lo menos ,pues estaría redactado de an temano , del requerimi en tode los procuradoree ,bien extenso por cierto ; asist i r en laIglesia Mayor al acalorado deba te de que nos ha tran smit ido not icia A lonso Lucas , y escu char también el
( 1 ) A ctas de C abi ldo de tu C iudad de Méx i co , Lib ro P rimero , C ab i ldo de
20 de j u l io de 1 526 .
LAS IN TRIGA S D E CORTE S 13 1
nuevo requerimien to que los regidores acordaron se lehiciera .
Ant es de proseguir en la relacmn de lo que pasó enel Cabildo , es convenien te dar una sucin ta idea delcontenido del requerimien to que los procu radores de
C asa de C ortés en C oyoacán .
la ciudad de México y vil las de Nueva E spaña hicierona Cortés .
Los procu radores fueron , Francisco Rodrigo , por laciudad de Tenoch t it lan P edro de Recio
, por la vil la deVeracruz ; Francisco de Lugo
,por la de Medellin ;
Juan de Valleci l lo, por la del E spíritu Santo ; Francisco
de Ledesma , por la de Sant i esteban del Puerto Juan
1 32 LOS PRECURSORE S D E LA IN DEPEN DEN C IA MEXI C AN A
Rodríguez de Vil lafuerte , por la de Zaca tu la , y A lonsode Navarrete , por la de C olima .
Todos ellos se presentaron en el aposento de D . Hernando , el cita do día 20
, que fué Viernes , á la hora dela tercia , é hicieron que el Escribano , Pedro del Cast il lo , leyese y not ifi casse al d icho Señor Gobernador elescri to susodicho .
Después de la exposic10 n relat iva a los sucesos de lal legada de Lu is P once , de su presen tación al Cabi ldo ,
toma de posesión y mu erte , se asien tan en d i cho escri todos errores , e l uno que Cortés se habia desist ido de loscargos que tenia a l comenzar la residencia , y el ot ro ,
que habian esp irado losp oderes de P once. Part iendo deestos dos supuestos falsos , not ifi caron á Cortés quevolviesse a tomar las varas de Jus t icia Mayor y la deGobernación de la Nueva E spaña , alegando que conello haría mucho servicio a Dios y aSu Majes tad ,
evitaría muchos alborotos y escándalos , un levantam ien tode los indios que al ver la d ivi sión de los españoles ,darían muerte inevitable á éstos ; cortaría las discordiasy t iran ías que podrian sobrevenir , como sucedió duran te su au sencia á las Hibueras , y salvaría de una
pérdida segura á la t ierra conqu i stada .
También se dec ía que á la ven i da de P once estuvo
por levantarse y alborotado el Reino ; muchos indiossublevados en los caminos , que no lo querían recibir ,y as í hubiera sucedido , si Cortés no les h iciera saber álos Señores naturales de esta Ciudad y t ierra , que Lu isP once ven ta como criado de Su Majestad
, que todos
1 34 Los PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
que aqu í resid ían , y á las personas más doctas quehubiese , con el propósito de consu ltar lo que necesitaba ej ecutarse , pues su vida no la qu ería ni deseabapara otro fin ni efecto , sino para que se consumiese yacabase en el servicio de Su Majestad (I )Hábil era la pol í t i ca de D . Hernando . Trabajaba bajo
cuerda por recobrar el poder perdido ,pero aparentaba
resist ir á hacerse cargo del gobierno,pu es demasiado
prudente como qu iere A laman ,admit i r de plano , en
aquel las ci rcunstancias , era dar pábu lo á las habli l las
que ya corrían acerca de la muerte de Lu is Ponce ,aumentando las sospechas qu e con tra él se ten ían en lacorte , á la cua l marchó , para acredi tarlas má s , el contador A lbornoz (2)Mas volvamos á cont inuar nuest ro re la to interrum
pido .
La act ividad de los adictos al Conqu i stador en aqueld ía memorable no paró en lo hasta aqu í consignado .
Francisco de Ávila,Regidor que había asist ido al
Cabildo , y ya fi rmada el A cta del día , dij o , que su
Opínión era la mi sma que la manifestada por Cortés enla contestación al requerim iento de los procu radores ;
que se hiciera juntar a los let rados para que diesen su
parecer en el pun to que se discu t ía , es to es , Si recobraría C or tés el cargo de Gobernador en virtud de haberfenecido los poderes de Ponce de León ,
6 si con t inuaría
(1 ) C olección de D ocumentos I néd i tos del A rchivo de I nd ias , tomo XXV I ,
págs . 256 ¿I. 265 .
(2) D isertaciones , tomo 1 , pág . 24 7 .
LAS IN TR IGAS D E CORTES 1 35
con ta l carácter el Lic . Marcos de Agu ilar , y que al
parecer de los let rados se atendería para no errar en el
asunto .
Pero la mayoría de los concejales resolvió , que como
entonces no había let rados en la Ciudad , yq ue
como en la dilación esta ba el peligro según sehal laban informados , acordaban y acordaron que seestuviese á lo mandado , porque de otra suerte podríaredundar deservicio á Su Majestad
,daño y escándalo .
Todavía más . Volvieron á examinar el poder tra ídopor Lu is Ponce , 6 ins ist iendo en que ya era fenec ido ,previnieron al E scribano del A yuntami ento que fueraá casa del Lic . Marcos de A gu il lar, y le not ificaraporqué no había querido veni r al Cabildo ; que si ten íaot ro poder
,además del que le confi rió Lu i s Ponce , lo
ent regase á fin de verlo , y resolver lo que más convin ieSe al servicio de Dios y de Su Majestad ,
bien ypacificación de la t ierra ; pero que en caso de no
t enerlo , l levase y ent regase la vara de la ju st icia .
Not ificado el Lic . A gu i lar , con testó que habíavenido á Nueva España de Inqu i sidor á entender enlas cosas tocantes al Santo Ofi cio y estando ya en
México , por hallarse dol ien te de cierta enfermedadLu i s Ponce , á su ruego y al de los ofi ciales rea les ,para que no hubiese fal ta en la admini stración de laju st i cia , aceptó el cargo que desempeñaba , lo mismo
que por servir al Emperador su Señor, comenzandolu ego á ejercer su oficio , el cual no espiró con la muertede Ponce , por que era vivo
,vive y vivirá por mu chos
1 36 Los PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICA N A
años , y buenos , la Sacra Majestad del.
mencionadoE mperador , cuya ju ridición t en ía al presente , y laquería u sar por servirle
,y requ ería , y si necesario era ,
mandaba al Cabi ldo, que no l e impidiese n i pertu rbase
en el ejercicio de '
dicha'
j uridición ,so pena de perdi
mien to de bienes , y poner las personas á merced de SuMajestad ; que u saran con él como juez . para loCual ten ía poder bastan te : que la vara no la había dedar n i en tregar
,y que la persona 6 personas que inten
t asen quitá rsela , el Rey se vuelva é torne cont raellosTan enérgica y debida respuesta produj o buenos
resu ltados , pero aun no terminaron las tareas de aqueld ía .
Poco después de la citada not ificación , fueron alCabi ldo Hernán Cortés y los oficiales reales
, que eranA lonso de E st rada y Rodrigo de A lbornoz
,á los
'
quetambién se les hizo la misma not ifi cación y se les pidió
que emit iese'
n sus pareceres , á lo cual contestaron refiriendo la manera de cómo hubo el poder el Lic .
.
Marcosde A gu i lar , y que en virtud de otras provisiones quet rajo Ponce , en que se le mandó que los procesara , nopodían dar su parecer n i voto ; que por la propia cau sa ,
los alcaldes y regidores , tesorero y contador , empleos
que ellos á la sazón desempeñaban , no podían tampocoelegir Gobernador y Capi tán General
, aun suponiendo
que los poderes qu e había dejado Lu is Ponce no fueranválidos . Que además de lo d icho, exis t ía especial capitu lo en la Inst rucción expedida á Hernan Cortés en
1 38 LOS PRECURSORES D E LA IN DE P E N DEN CIA MEXICAN A
puesto se hal laba enfermo ,pero que le pedían y
requerían lo solicitado en el auto , que le fué le ído porel notario de verbo ad verbum.
La terquedad y mal icia de los concejales , no h icieron
que vacilara el Lic . Marcos de A gu i lar , y con la mismafi rmeza que hasta entonces había demos trado , contestóinsist iendo en su respu esta dada el día 20 , afirmando
que no habían espi rado sus poderes , y ordenando á losalcaldes y regidores , bajo las penas de que ya habíahecho mención
, que le tuviesen y tengan por Ju ez deSu Majestad , y u sen de él como tal juez , que no sejunten ni celebren cabi ldos ni ent iendan en cosas de
gobierno sin que é l lo sepa,y se halle presente , como
persona que t iene la juridición realLos alcaldes y regidores todavía se ba t ieron en ret i
rada . E n Cabildo del I º de Agosto de 1 526 , l lamaron alBach il ler Manzano , para que conforme á derecho lesdiese su parecer respecto al caso debat ido
,el cual
opinó,basado en muchas cau sas y razones , que no
habían fenecido los poderes de Lu is Ponce otorgadosal Lic . A gu i lar ; ant es qu edaban en toda su fuerza évigor y que en el di cho licenciado quedaba —la jur idición civi l y crim inal
,hasta tanto que Su Majesta d
fuese informado del caso , y proveyese lo que más conviniera á su real servicio .
Los conceja les , en vista de tan desfavorable opinión ,
no de buena fe como pudiera creerse , sino , para ver sicompromet ían al Lic . A gu i lar á que no fa l lase en su
cau sa propia , le pid ieron , y aun le requ irieron , que no
LA S INTRIGA S D E CORTES 1 39
como juez , sino como letrado , les diese su parecer firmado de su nombre ,
pero amenazándole , que en el
caso de no querer darle v en el de que ellos no determ inasen ninguna cosa , Si mientras había escándalos ,alborotos y muertes en la Ciudad , fuese á su cargo ycu lpa , pues hipócritamente alegaban , que ellos no
eran le t rados ni sabían lo que conforme á derechodebían y estaban obligados á hacerE n esta ocasión la polí t ica de D . Hernando , pues los
alcaldes y regidores no eran más que sus man iqu íes , sees trelló ante el ingen io y socarronería del Lic . A gu i lar,po rque not ifi cado que le fué el ú l t imo auto ,
dij o , queante todo
,no e staba obl igado á dar parecer sobre el
caso de que tenían duda los concejales , pues era juezy ten ía la j uridición real pero que por servir al Reyy qu i tarlos de dudas , debates , con tiendas y diferencias ,era su volun tad y estaba con tento en darles su parecer ,fi rmado con su nombre , para que con él se descargasende lo que acerca de esto tocaba á Su Majestad .
Inmediatamente , y sin empacho , redactó su dictamen , inserto en el A cta del d ía , manifestando que
ten ía poder como juez hasta en tanto que el Rey no
mandase lo que le convin iese , no obstante que Lu i sPonce había pasado de esta vida á la ot ra . y que Si
dichos señores,los alcaldes y regidores
, por demostrarvolun tad y deseo de servir al Rey y al bien de la t ierray república , querían confirmar , aprobar, y si necesariofuese
,hacer nombramiento en su persona y en nombre
deSu M aj estad , que él se holgaba de ello y lo tendría á
1 4 0 Los PRECURSORES D E LA IN D EPEN DEN CIA MEX ICAN A
bien , para usar asy por virtud de un nombramien tocomo del ot ro y que esto pod ían ejecutar , no embargante que no avia necesidad del dicho nombramientoy fi rmó lo de su nombre .
Fue es te golpe maest ro y desconcertó á los a lca ldes yregidores
,y qu i zá sin pensa r que con ello disgu starían
á Cortés , acordaron recibir como recibieron por Juez alLic . Marcos de A gu i lar , tomándole también el juramento acostumbrado ,
y mandando qu e se pregonarapúblicamente
,cómo en él quedaba la ju ridición civi l y
criminal de la Nueva España , hasta que el Rev ordenaseot ra cosa ; que por consigu ien te , preven ían que todoslos vecinos de la ciudad
,moradores estantes y habi
tantes ; le tuviesen y obedeciesen por tal , cumpliendosus mandamien tos en todo ,
pena de mu erte y pérdidade todos sus bienes que se confi scarían para la Cámaray Real Fi sco del Rey .
Debe haber quedado Cortés despechado y enojoso,
porque con sus in trigas act ivisimas,no consigu ió arre
bata r el mando al sucesor de su Juez de Residencia .
1 4 2 LOS PREC URSORE S D E LA IN DEPE N DEN C IA ME XICAN A
Cortés , Lic . Francisco Sánchez Zori ta , pidiéndo le en
nombre de su cl iente que , con t inuara el ju i cio de residencia que le había comenzado á formar Ponce deLeón ,
no embargante que era dudoso en derecho sihabía heredado los poderes con que vino invest ido elúlt imo . A gu i lar man ifes tó el 29 de A gosto , que ten ía
facu ltades para prosegu i r el ju icio de residencia . pero
que supues to que se abrigaban dudas acerca de suspoderes , no lo continuaría hasta que e l Rey resolviese la consu l ta que iba á hacerleCuenta A lonso Lucas , que e l 2 de Sept i embre del
tan tas veces ci tado año de 1526 , D . Fernando Cortés ,con aquella ansia de gobernar y aun corridoen tre los naturales de la t ierra porque estaba segu ro
que ya sabían no era Gobernador , hizo pregonar porante Mart ín Calahorra , E scribano Real , en la plaza dela ciudad de México , ciertas ordenanzas sobre e l buent ra tamien to de los indios , encabezándo las con laspalabras sigu ien tesYO ,
D . FERN AN DO C ORTE S,GOBERN ADOR Y CAPITAN
GEN ERAL D E ESTA N UEVA E SP A ñ A,etc .
E l primer capí tu lo con ten ía ent re o tras una ordenpara que nadie in tentase salir de la Ciudad sin su l icen
cia,como dando á en tender que todavía ejercía el
mando .
Tal pregón,causó muy grande alboroto , según cuenta
(1 ) C oleccwn de D ocumentos Inédi tos del A rchivo de I ndias , tomo XXVI .pág 235 y s iguientes .
GOBIERN O Y MUERTE D E L LI C . AGUI LAR 1 43
e l m ismo A lon so Lucas , y llegó á tanto el escándalo ,
que andaban las gen tes espantadas , pensando que
Cortés in tentaba poner preso al Lic . Agui lar y hacerseca rgo del gobierno . Has ta el mi smo Licenciado se
a larmó,y con acuerdo de los part idarios de Su Majestad ,
tomó guarda de A labarderos y dormía mucha gentede noche guardándoleE l mi smo día en qu e publicó el pregón , par t ió de la
c iudad de México rumbo á E spaña , el Contador Rodrigode A lbornoz que iba á informar á Su Majestad de lo
que pasaba en la Colon ia,pero tuvo que aplazar el
viaje , pues estando en Itztapa lapan lo mandó llamar elLic . A gu i lar , de cuyo punto regresó á la Capi tal en lanoche , y á o tro día , 3 de Sept iembre , él , el Licenciadoy el Tesorero A lonso de E strada , t uvieron una jun taen la cual A lbornoz y E st rada acordaron que se pregonase una provisión del Rey que había t ra ído Lu i s Ponce ,para que todos se reuni esen y le auxiliasen en caso de
que tuviera necesidad de ello , y discu t ieron también,
en esa junta , el que se pu siera preso á Cortés despuésde publicada la provisión ,
pero aunque tales eran losdeseos de A gu i lar y de A lbornoz
,se opuso E st rada y
por este motivo no se l levó á efecto .
En la tarde se publicó el pregón que fué oído por Cortés , qu ien había salido de su casa solamen te acompa
ñ ado de d iez ó doce de á caba llo,facil itando el medio
para haberle preso Si se hubiera querido . Desde entonces , asegu ra A lonso Lucas , Cortés se a temorizó algo ,pues supo las intenciones que se habían tenido respecto
1 44 Los PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
á su prismn y hacía velar en las noches su casa por losterrados , recorrer la ciudad con soldados de caballería
,
y pocos días después salió para Cuernavaca . desdedonde escribió a l Lic . A gu i lar varias cart as muy quejosas , y en una de ellas le preven ía que no hiciera ya lo
que le había mandado rogar , sino que él volvería , haríay proveria lo conducen te ; de lo que se sint ió muchoA gui lar , comun icando á A lonso Lucas , que estaba dispuesto á sufrir todo aquello y más , porque el dichoD . Fernando Cortés no fiz iese en la t ierra algundlevan tamiento pues era mej or esperar á que el Reypusiese remedio
, en vi sta de la relación que le habíamandado con Rodrigo de A lbornoz . Instándo le el citadoA lonso Lucas á que prendiese á Cort és , como ya ot ros selo habían aconsejado ,
respondió el Licendiado que no
era t iempo, que Cor tés con dos pa labras que ha
blase con los indios los levan taría y el Rey no recobraría , Si perdiese la tierra , sino muy tarde y con
mucha difi cu l tad ( 1 )De es ta manera . temporizando y sufriendo muchas
zozobras , al par que su en fermedad , gobernó el Lic .
A gu i lar ; bregando con la con tinua oposición de Cortés , elcual no obs tante que algo había amainado , el 5 de Sept iembre hubo que no t ificarle que no reparti era indioscomo lo hacía , por no tener facultad , á lo que contestó elnot ifi cado que no reconocía por Juez al Lic . Agu i lar y
que no estaba desprovisto de los cargos de Gobernador
(1 ) Sumario deResidencia tom<.da Cor tés , tomo 1 , págs . 295 A 297 .
1 46 LOS PRECURSORE S D E LA IN DEPE N DEN C IA M E XICAN A
C hir inos , en las mismas cárceles que los encon t róCortés , que eran casas y lugares fuertes , apartado eluno del ot ro . encerrando á cada uno en su jau la y redde palo muy fuerte , con su s pris iones , gri llos y cadenas ,carceleros y guardas respect ivos que los vigi laran ,
yno los dejaran hablar con persona alguna sin permi sode la Just icia , pues así lo demandaban la calidad ygravedad de sus crímenes que se continuaran los procesos ; que él , como apoderado de Cortés
,estaba
listo para pedi r y acu sar á los reos de los del i toscomet idos con tra Cortés , y qi1 e si no cons taban en lacausa
,se ofrecía á probarlos fuera de ella .
Cortés,no só lamen te intentaba acusar de u n modo
indirec to al Lic . A gu i la r por no haber procedido deu na manera enérgica con los ci tados delincuen tes
,
quería moles tarlo , que desplegara todo el rigor posibleen con tra de sus “
enemigos,é imponérse le ordenándole
casi como superior .
E l Lic . A gu i lar , repli có que . al hacerse cargo de lotocante á la ejecución de la Ju st icia en Nueva E spaña
,
había querido examinar el proceso del mencionadoFac tor y que al efecto , visi tó á Salazar y lo halló presoen la casa de Hernán Cortés ; que el preso lo requ i riómu chas veces lo sacara de aquel la prisión , diciendo
que era la casa de su adversario ; que vista la cau sapara resolver lo jus to , encont ró que no se había procedi do con t ra Salazar más que en ponerle preso
,y viendo
que soli ci taba en jus t icia , lo había mandado. trasladar á la cárcel pública
,ten iéndole á buen recaudo ,
GOBIERN O Y MUERTE D E L L IC . AGU ILAR 4 7
baj o fi anza de quince mil pesos de oro de que guarderíasu prisión ,
y que por tanto , no podia al terar n i mandarnada respec to á es to . E n cuanto á Ch irinos no lohabía encon trado preso , sino retraído en el conventode San Francisco , en donde había estado y estuvohasta que se presentó á la cárcel pública , ha l lándoseaqu í bien preso ; que no habiendo más cau sas que lasd ichas ni presentá dose acu saciones de parte de nadie ,no pod ía aún enviar á Su Majestad los procesos , puesno es taban t omados los descargos y discu lpas , á no
ser que lo pidiere el Rey : que si se ofreciera parae l servicio de S . M . alguna cosa en dichas causas , lap roveería enviando información ; y que si por parte deCortés
,a lgo se le quería en pedir ó acusar que
es taba presto á oírle y á hacerle j usticiaComo ya hemos dicho , el Lic . Aguilar estaba enfermo ,
y según Bernal Díaz , muy ét ico y buboso . Losmédicos le habían mandado que tomara leche de una
muger de Cast i lla pero con leche de cabras se man
tuvo cerca de ochomeses y no dos como asientaequ ivocadamente el Cron i s ta A n tonio de Herrera . Deaquellas dolencias y calenturas fal leció el l º de Marzode 1 527 .
Ya en vísperas de morir el Lic . Agu i lar , dos d íasantes , l lamó Cortés al Escribano A lonso Lu cas , y ledijo que ya sabía cómo el Licenciado estaba á la muerte
(1 ) C olección de D ocumentos I néd itos del A rchivo de I ndias , tomo XXV I ,págs . 230 y siguien tes , y 268a 270.
1 48 Los PR E CURSORES D E LA IN DE PE N D EN CIA M EXI CA N A
y que juzgando que dejaría persona que tuviese el cargode la j us t icia ,
le rogaba á Lucas que si veía en A gui la rta les in tenciones
,se lo es torbase y le avi sase
,para ir
él á decirle lo que había de hacerse .
E l Lic . A gu i lar,muy próximo á espirar
,l lamó á su
vez á A lonso Lucas y á Jerón imo de Med ina , y les manifestó quería ordenar su án ima y hacer su testamen tonombrándoles por a lbaceas , lo cual se ejecu tó debidamente .
Lucas y Medina , sal ieron de la cámara,y hablaron
sobre que si Dios se l levaba al l icenciado la t ierraesta ría en grave t rance de perderse , y mu chos en peligropor las enemistades y pasiones de Cortés , que á hacersecargo del gobierno , luego serían muertos , lo mi smo queel Factor y el Veedor ; que la t ierra quedaba en aventu ra de averla su magestad tan y que paratales even tos , conven ía que el Licenciado nombrarasucesor , pues aunque ambos se habían compromet idocon Cortés á impedi rlo , estaban — exentos de fa lta r á su
palabra en bien de la paz y del Rey .
Volvieron al aposen to del Lic . Agu i la r , y de la maneramás dúlce , con in ten to de no moles tarte , le comunicaronsus ideas , pero él les manifestó que no pensaba nombrará n inguna persona , sino que el A yun tamiento eligiesesucesor á su muerte . Lucas y Medina replicáron le , ha
ciéndole ver el pel igro que había en qu e eligiese sucesorel Cabi ldo
,porque los regidores eran todos del bando
de Cortés y despu és de una discusión en que ellos
propusieron á Alonso de Estrada , y de los inconven ientes
1 50 LOS PRECURSORE S D E LA IN D E P E N DEN CIA MEXICAN A
no fueron los únicos medios á que acudió ,sino que
según sus enem igos , t rató también de envenenar all icenciado .
A lonso Lu cas , refi ere en la declaración q ue muchasveces aqu í se ci ta , que un día por la mañana
,fué á
casa del Lic . A gu i la r , y un criado de éste,Peñaranda ,
le dijo que la víspera en la noche habían querido matará su amo
, y como le pregun tase la manera , le dijo queD . Fernando Cortés le hab ía enviado con un paje suyoun torrezao fl amenco , en los momen tos en que estabaacabando de cenar en compañ ía del Dr . Ojeda
,qu ien
le había aconsejado no comiese de aquel lo , porque no
le haría provecho . A lzó de la mesa el torrezno , Sepúl
veva , criado también de A gu i lar , y lo l levó á guardaren un aparador, pero all í le dió t en tación de darle unamordida ó comérselo en tero , y á poco le vino bases yempezó á deponer . Para cu rarle le dieron una bo t ij a deaceite , con la cual acabó de arrojar t odo , pues de no
ser así , hubiera muerto,porque aquel torrezno ten ía
ponzoña . Cuando A lonso Lu cas con tó al Lic . A gui lar loreferido , pesó le mucho que lo supiera él y ot ros
,por
que su in tento era que no l legase á oídos de CortésE l Dr . Oj eda , en su declaración
,refi ere casi lo mi smo
que A lonso Lucas salvo que afi rma que eran dos lostorreznos que l levo ent re dos pla tos de plata el paje deCortés , y como observase que quería comer de e llosA gu i lar , viéndole enfermo y fl aco , y por ot ras causas ,
(1 ) Sumario de Res idencia tomada C ortés , tomo 1 , págs . 297 y 298.
GOB I E RN O Y MU E RTE D E L L IC . AGUI LAR 1 5 1
le dij o que no hiciese ta l cosa , pues tenían muchasespecias y le harían mal . ( iuardó los torreznos Peñaranda , y al o tro día , insist ió A gu i lar en comer los torreznos y el doc tor en no dejarlo , por cuyo mo t ivo , PedroSepúlveda
,engu lló la cua rta part e de uno de el los ,
estando á la sazón sano,bueno y recio
,pero al cabo de
dos horas le vino una disenteria in test inal , vómi tos ydesmayos , de tal manera
, que á no cu rarlo el doctor,muriera
,pues muchos días anduvo como asombrado
é consumi do ( I )Pedro Sepúlveda
,está de acuerdo en su dicho con el
Dr . Oj eda , aunque asegura que el torrezno era u no solo .
Que al criado que servía la mesa le dijo no lo pusieraen ella , porque ven ía de la casa que lo había enviadoy vivian sobre aviso Desde que comió , él , del torrezno , nunca tuvo más salud en t res años que habíant ranscurrido has ta en tonces y que hacía añ o ymed io . poco más ó menos , á t iempo en que C ortés sepreparaba para irse á Cas t i lla
,le tomó és te para que
estuviera al cuidado de la arti llería y de polvorista , dándole cada añ o de sueldo cien to cincuenta pesos de oroy su ración ; que un día le vino á llamar un negro departe de A lonso de Villanueva
,camarero de Cortés , y
habiendo ido á su casa , le hizo sentar , y delan te de o t rapersona que no conoció , Vi llanueva le dijo , que qué
burlería era esa de decir que había comido torrezno yle había hecho mal á lo que le replicó , que sólo había
(1 ) I dem, tomo I I , págs , 268 y 269 .
152 Los PRECURSORES D E LA IN DE PE N DEN CIA MEXICAN A
dicho que se había acostado bueno y levantadomalo E ntonces Villanueva replicó
,diciéndole no
sabeis que se han muerto ot ros muchos buenos que hanvenido ; ahora no cu reis de men tarmás torreznos n i to
rrezna , y que le tomó ju ramento en su s manos y lehizo fi rmar de su nombre un escri to . á lo que accedió ,juzgandoque aquel la era una amenaza , y estaba enfermo ,pues había
_
salido del Hospi tal para servi r á Cortés,
quedándose á vivir en su casa desde cinco días despuésde lo sucedido con Vi llanuevaA lonso Luco de Peñaranda , refi rió , que es tando un
día el Lic . Marcos de A gu i lar de sobre mesa con elDr . Oj eda , ent ró un paje de Cortés con dos pla tos deplata
,y ent re ellos , dos torreznos flamencos , diciéndole
que su Señor se los enviaba ; que el l icenciado le diólas gracias por ello ,
y mandó á este tes tigo los guardasepara en la noche
,pues eran muy buenos , y así lo h izo .
E n la noche ,al t iempo de la cena , reca len tó uno de los
torreznos y corto le en tres pedazos , y estando cortán
dole y para enviarlo á la mesa , le dió un tumbo elcorazón pensando no fuese alguna cosa mala , porqueestaba prevenido que no diese n ingún manjar a l liceuciado , de lo que t ra jesen de casa de Cortés , y arroj ó eltorrezno al suelo ,
de donde lo tomó Pedro de Sepúlveda,comiendo dos 6 t res tajadas , con las cuales se enfermómucho… Que A gu i lar le mandó no dijese nada de esto
,
y que creía y ten ia por cierto , que el torrezno habíaCo
( 1 ) Idem,
.
tomo 11 , págs . 275 y 276 .
1 54 Los PRECURSORE S D E LA IN DEPEN DEN CIA MEX ICAN A
decidió por E st rada,y habiendo firmado los regidores ,
ac to cont inuo discu t ieron si sería conveni ente asociar le
á Gonzalo de Sandoval , y en bien de la t ranqu i l idad , seacordó que los dos gobernasen jun tos , pero con la
restricción de que no en tendieran en la admini stracionde los indios ni en lo relat ivo á la C api tan ía General , sinacuerdo y parecer de D . Hernando .
E l 22 de Agos to de 1 527 , se presentó en el Cabildouna Real Provisión fechada á 1 6 de Marzo en Valladol id . previniendo con mot ivo de la muerte de Lu i sPonce , que con t inuase en el gobierno el Lic . Marcos deA gu i lar, y por muerte 6 ausencia suya , el qu e fueranombrado , en virtud de la cual y del poder que lehab íaconferido en 28 de E nero
,A gu i lar , quedó A lonso de
E s trada como ún ico Gobernante de la Colon ia .
Los informes de Rodrigo de A lbornoz en la Cortehabían producido los resu l tados siguientesA lonso de Es trada puso fuera de la cárcel á Salazar ,
y á Chirinos del asi lo,y poco t iempo después l legaron
órdenes de España para que qu edasen en libertad , cosa
que disgu s tó mucho á Cortés .
E strada y Cortés no estaban en buena armon ía .
D . Hernando procu raba,viéndose vencido
,evi tar los
choques , ora emprendiendo descubrimientos en e l Mardel Sur , ora residiendo casi siempre fuera de laCapital . Viviendo con Sandoval en Cuernavaca , supo ,que por una riña
,E s t rada había mandado cortar las
manos á un soldado Cortejo y á un criado de Sandoval,
lo que le hizo ven i r en un ión de éste á fin de impedir
GOBIERNO Y MUERTE D E L LIC . AGUI LA R
la ejecuc 10 n , pero ya era tarde , y fueron tan agrias pore llo las contestaciones en tre Es trada y Cortés , que e l
p rimero des terró al segundo,y á pesar de que espa
ñ oles e indios es taban pron tos á ayudarle , en bien dela paz resolvió i rse á Coyoacán , de aqu í á Te tzcoco y dea l l í á Tlaxcala .
E n tonces fu é cuando conc ib 10 el úl t imo in tento paraalzarse con la t ierra , pero en vis ta de los consejos quesolici tó y le dieron
,en a tención á que los enemigos le
habían ganado la volun tad del Rey en cont ra suya ycon i lu siones qu izá de que presen tándose en la C orteob tendría el poder de que se hallaba dest itu ido ,
ún icoa fán de sus ambiciones que le condu jera hasta la intideneia , aplazó ó se desist ió de sus proyectos y resolviói r á E spaña , de donde también le llamaban por abrigarse se rios temores respecto á su conducta observadadesde á raiz de la Conquis ta .
CA P ÍTULO X
LA S ] UNTA S
Pero si sospechosa pordemás fué la conduc ta de Cortés ,y aun la de sus partidarios , según puede observarse porlas acusac iones que sus enemigos le hacían , más sospe
chosa se hizo por las jun tas celebradas con mot ivo deoponer resi stencia á los jueces y gobernadores que
mandaron el Rey 6 las au toridades de las Islas , con elfi n de que les ent regase el mando de la Colonia 6 fueseresidenciado
,y por la tenaz resistencia pública
, que
como hemos visto,demostró con Tapia y Garay
, con
Ponce de León y Marcos de A gu i lar .
P or desgracia , pocas y aisladas no t icias tenemosacerca de lo que se t rató en esas juntas , y no sabemossiqu iera cuáles convocó Cortés por Sí 6 inst igado porsus adictos , cuáles celebraron és tos sin consent imien tode aquél , y en cuáles expresó su Opin ión franca el C on
qu istador , pues con su gran astúcia pol í t ica sabía ocu ltar siempre aquello que pudiese comprome terlo .
1 58 Los PRECURSORES D E LA IN DE PE N DEN CIA M E XICAN A
de poner preso al entonces Gobernador A lonso de E strada , qu i ta rle la vara de mando y tomarla Cortésenviar personas á los puertos para prender á los queviniesen de las Islas ó de E Spañ a por jueces . é teneresta tierra fasta tan to que Su Majestad mandase o t racosa
,segund que lo deponen en sus dichos otros tes
t igos en es taLas cuatro j untas verifi cáronse , según se desprende
de los dichos de varios t est igos , la primera en 1 520 ,
cuando Diego Velázquez mandó á Panfi lo de Narváezpara que prendiese á Cortés : la segunda ignoro en qué
fecha,y la tercera en 1 523 , con mo t i vo de la ven ida
del Gobernador D . Francisco Garay á P ánuco ; y la
cua rta y úl tima en 1 528,cuando Cortés supo que el
nombramiento de la P rimera A udiencia era un hecho ,
y que los O idores que la formaban ten ían encargo ex
preso de con tinuar el Ju i cio de Residencia que se lehabía iniciado en 1 526 por Lu is Ponce de León
,Ju ez
nombrado especia lment e para ello .
D e la primera junta no nos ocuparemos por fal ta deda tos , y porque no habiéndose aun consumado la C onquista , los pre tex tos que en tonces alegó Cortés por haberresistido á Narváez. discu lpan su conducta y no se lepuede formar capitu lo de acusación relat ivamen te á suinfidelidad con el Rey
,pues su act itud en aquellas ci r
cunstancias sólo au toriza para tenerle como violador del
( 1) Sumar io de la Residencia tomada ¿t D . F ernando Cortés, tomo 1 1 ,
p ág.
LAS JUN TAS 1 59
cont ra to que con Velá zquez había celebrado para i r enbusca de G rijalva para rescata r oro y piedras finas , ycomo rebelde en con tra del G obernador de Cuba , perono del Soberano español á qu ien explicó su conduc taen la primera de las C ar tas que le escribió desde laNueva E spaña .
De la segunda junta , celebrada en Tenoch t i tlan con
dos alcaldes y ocho regidores , no hemos podido averiguar D ada ,
pero debe haberse verifi cado antes de quel legase Garav á Pánuco y recien temente establecidoslos españoles en la C iudad ,
pues hasta en tonces hab íanestado viviendo en C oy oacán .
Sin duda , que además de las cuat ro jun tas mencionadas
,C ortés y los suyos tuvieron ot ras de las cuales
no nos ha l legado has ta ahora no t icia alguna , pues comohemos d icho ya , tan to para desobedecer al GobernadorCristóbal de Tapia , que vino á fines de Diciembre de1 52 1 , como en 1 526 en que llegó el Lic . Lu i s Ponce deLeón para residenciar á D . Hernando . como á la muertede Ponce de León y del Lic . Marcos de A gu i lar que lesucedió en el gobierno , hubo cabi ldos en Coyoacán y enMéxico , y reun iones de los represen tan tes de las o trasciudades fundadas hasta esa fecha , requ i riendo á Hernán C ortés que asumiese el mando supremo de laC olon ia .
De la tercera y cuarta jun tas , si consignan los documentos contemporáneos pormenores interesantes
,y de
ellas nos ocuparemos Inmediatamen te .
Veamos lo que dicen los test igos, que ,
previo ju ra
160 Los PRE CURSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI CA N A
mento , declararon en el Sumar io de la Residencia toma
da á C or tés , respec to á la te rcera jun ta .
GonzaloMej ía , segundo test igo ,declaró en 25 de E nero
de 1 529 , que oyó decir en esta ciudad de Méx ico púb l icamente , á muchas personas , de cuyos nombre s no se
acuerda al presente , que cuando vino la nueva de que
Francisco de Garay ven ía por Gobernador del Pánuco ,
temiendo Fernando Cortés que le qu itasen la Gobernac ión y poder que ten ía , hizo junta de ciertos amigossuyos y allegados , estando en Coyoacán , que fueronC ristóbal de Ol id , Cristóbal de Corra l , Qu iñones y otro s ,los cua les se juramentaron de no dar la t ierra al reyy que asímismo oyó decir á Pedro Ru iz de Requena queJuan Rodriguez de Vi lla fuerte había dicho que con
una capa y una espada defendería la t ierra al rey dequien la qu isiese qu i ta r á Fernando Cortés y que parae l efecto de es ta junta y confederación , d icen que
armó caballeros en la Iglesia de CoyoacánA nto nio Serrano de Cardona ,
qu in to tes t igo, que
declaró el lº de Febrero del citado añ o , dij o : que
esta ndo D . Hernando Cortés en Coyoacán con toda lagen te
, antes de que se fi ziese esta cibdad es decir,antes
que se trasladasen las au toridades de Coyoacán aMéxico
que en tonces se reedifi caba , sal iendo un día de C abildoJuan Rodríguez de Villafuerte , Regidor que á la sazónera, le pregun tó un hombre
, que no supo cómo se llamaba , qué se había hecho en el dicho cabi ldo y que
(1 ) Sumario de a l Residencia tomada Cortés, tomo 1 , pág . 87 y 88.
162 Los PRECURSORE S D E LA IN DE PE N D E N C IA MEXIC AN A
Ruy Gonzalez , décimo test igo , que declaró en 1 5 de
Febrero , mencio'na dos nuevos conjurados
,Ped ro de
A lvarado y Cristóbal Flores , y asegu ra que en la juntahabían ju rado todos no dar la t ierra al rey y morirtodos por Don Hernando Cortés ; hacer lo que ésteles mandase
,á cuyo fin los había armado cabal leros ,
dándoles á unos , cargos de capi tanes , y á ot ros , de just icias
,y que el dicho Vil lafuer te habí a dicho agora
venimos de jurar yo y ot ros de no dar la t ierra al rey ;y que Oyó decir que el factor y veedor, en el t iempo
que governaron , fi zieron proceso de lo su so dicho con t rael dicho Villafuerte , al qual se ( I )Francisco Verdugo , undécimo test igo , que rindió su
declaración el 16 de Febrero , asegura lo que muchosdecían sobre la junta citada ; menciona ent re los conju rados á Jorje de A lvarado y A ndrés de Tapia refi ere
que las juntas eran en Coyoacán , en casa de Cortés que
cuando armó los caballeros fué un día después de comer,habiendo sacado con este obje to á la plaza de Coyoacánmucha art il lería , haciendo cabalgar a muchos cabal leros : y que después vido
,es te t est igo , cómo Cortés
mandó disparar la art i l lería , y los cabal leros armadosy todos los ot ros de á cabal lo , jugaron á las cañas éfizieron muy gran regocijoFrancisco de Orduña , décimo tercio test igo , que fué
Secretario de Cortés , declaró el 2 1 de Febrero , cómo eldicho Cortés tuvo mucha confederación con Sandoval
,
(1 ) Idem, tomo 1 , págs. 350 y 351 .(2) I dem. tomo 1 , págs . 373 y 374 .
LA S JUN TAS 163
Pedro de A lvarado , Rodrigo de Rangel , é ot ras personas las cua les se habían comprome t ido á hacer ycumpl ir todo loque lesmandara , para que no fuese despojado del Gobierno , y que á la sazón Ju lián de A lderete ,que era Tesorero del Rey , lo mismo que O rduña , que
C onvento de San Franc isco en Huexo tz inco (C os tado ) .
estaba en su compañ ía,eran malt ra tados por los d ichos ,
sin más mot ivo que defender y velar por lo tocan te alservicio de Su Majestad y de su Real HaciendaConclu ídas de tomar las declaraciones á los tes t igos
, que
en número de 22 estuvieron conformes en lo re lat ivo á lajunta de Coyoacán , se prac t icó una averiguación para co
(1 ) I dem, tomo 4 27 .
1 64 Los PRE CURSORES D E LA IN DEPE N DE N C IA M E XICAN A
rroborar sus dichos , y en el la figu raron o tros deponent es .
A lonso de Villanueva , el 4 de A bril , dijo , que sa
l iendo un día de su posada , cabalgando llegó á la plazade C oyoacán , y vido en la dicha plaza
,á espaldas
de unos C úes , cierta C opia de gente y con ella áCortés , Sandoval , Olid y Corral , que estaban á pie , y
que estos se h incaron de rodillas delante de Cortés , elcual , con una espada desenvainada que ten ía en la mano ,les dió de l lano varios golpes en la cabeza ó en los hombros ; que asi mi smo vió que le hicieron ciertoju ramento ó promet imiento en un libro de la Iglesia
que también vido aunqu e no sabe qué juraron
y qué sign ifi caba aquel acto , pues todo lo vio mon
tado en su caballo y encima de la gente que aquel lo presenciabe ( I
E l d icho de Vi llanueva es importante , porque fuétest igo presencial de la a rmada de los caba l leros , lo cualCort és niega , alegando que los test igos que tal cosa dec lararon no fueron de vis taResumen de los dichos ci tados es, que en la jun ta
celebrada en Coyoacán con mot ivo de la llegada á Pánu co de Francisco Garay , aparecen como conju radoslos principales capitanes de Cortés
,qu ienes ju ran obe
decerle en t odo , no ent regar el Gobierno a n ingún eu
viado del Rey y morir por su jefe . La junta se reunió áfin de buscar remedio al peligro inmediato
,pero el
compromiso de los conspiradores parece haber quedado
(1 ) Idem, tomo I I , págs . 226 y 227 .
166 Los PRE CURSORE S D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICANA
reveló en con tra de Cortés , y el más ind iscreto JuanRodriguez de Villafuerte , que con sus bravatas públicas ,denunció á sus colegas sin quererlo , y fué víct ima su
persona de un proceso que le formó Gonzalo de Salazar,t iempo después .
La Junta celebrada el año de 1 528,en el conven to de
San Francisco de Huexotzinco ,fué la más importante
de todas , pues en el la decidió para siempre su fu turasuerte el Conqui stador de Nueva E spaña , y aunque élafi rma en sus descargos , como ya vimos
, que el soloobjeto de la Junta era consu l tar pareceres sobre si habíade quedarse aqu i duran te la Residencia que se le ibaá tomar 6 i r á E spaña mien t ras conc lu ía el ju icio , algomás que esto t ra tóse en l a reun ión
,como consta por el
test imon i o de los t est igos de su causa y de hi storiadoresfidel ísimos , defensores suyos .
Francisco Verdugo , afi rma , que al t iempo que Cortésquería ir á Cast i lla , es tando en un pu eblo que se diceHuexotzinco
,en el cual había entonces un monasterio
de fra i les franciscanos,oyó decir á A nton io Carbajal ,
cómo Cortés jun tó all í ciertos amigos suyos,y les dijo ,
que ya sabían como él y el los hab ían ganado esta t ierray la tenían ot ros ; que más val ía que la tu viesen él y ellos , yque sobre esto era mejormorir que consen t irlo y paraello les tomó parecer lo mi smo que á los frail es , é quelos unos ni los o tros no sa l ieron á lo que él ( I )A n ton io C aravajal , citado por Verdugo , declaró que
(1 ) Sumario de la Residencia tomada Cor tés. tomo'
I , pág . 372.
LAS JUN TAS 167
e l Comendador Barrios le hab ía referido cómo el C ustodio de San Francisco de México , Fr. Lu i s de Fuensalida
,y Fr . Domingo de Betanzos , de la O rden de San to
Domingo,le habían dicho que al i rse Cortés á Cast i lla
y estando en e l monasterio de Huexotzinco ,había reu
nido ah í algunos criados y am igos suyos , ent re loscuales estaban Francisco de las Casas , Gil GonzálezBenavides
,Gonza lo de Sandoval y ot ros que no recor
daba . Que Cortés les hizo un razonamiento man ifes
tándoles que ya veían como él iba á Cast i l la , pero
que creía que ya era tarde , que era mej or quedarse enla t ierra , prender al tesorero A lonso de Es trada , encerrarlo en una jau la , tener él ent re tanto el gobierno , pu es
que veían que el dicho tesorero era muy recio de condición y no había qu ien le sufriese ; que avisarían deello á SU Majestad , para dar el mando después á qu ienSu Majestad ordenase , y él lo con servaría hasta que SuMajestad estuv iese informado de todo lo de acá , pero
jarabe de no ej ecuta r pasión ninguna con qu ien tuvieseodio n i malquerencia . Francisco de las Casas , seopuso á lo dicho por Cortés , y és te habiéndoles preguntado su opin ión á los frailes , le respondieron que lesdiese de término dos ó t res días con el fin de eneomendal lo á Dios mas según el dicho del mismo Caravajal fué para avisar dello al dicho tesorero esdecir
, para denunciarlo , aunque en honor de la verdadel denuncian te fué uno solo como vamos á ver
(1 ) I dem, tomo 1 , págs . 407 y 408.
1 68 LOS PRECURSORE S D E LA IN DEPE N DEN C IA M E XICAN A
Cristóbal de Oñate,citado en las averiguaciones del
proceso con el propósito de esclarecer lo que había declarado Juan de Burgos , uno de los test igos , confirma
lo dicho por C aravajal , pues asegu ra haber oído deciral m ismo A lonso de Es trada que éste fué avisado porun religioso
,de cómo Cortés había celebrado cierta
jun ta en Huexotzinco , así de españoles como de indios ,y que a algunos de ellos había dado part e y les habíadicho
, que él quería hacer levant ar la t ierra para quepor su mano se tom ase á ganar y hacer del tesorero lo
que qu isiese . Que lo mismo oyó decir á Gonzalo de Salazar , y que esto sucedió cuando Cortés es taba desterrado de la ciudad de México por A lonso de E st radaLa declaración del C omendador Juan Hernández l n
fante , en las averiguaciones del dicho de A nton io Caravaja l , es de mucha importancia en el asun to , pues refi ere
que estando comiendo un día con A lonso de Est rada , sequejó éste del C us tod io de San Francisco por haberleocu ltado un caso de traysción que en esta t ierra sehabía t ratado
,y del cual t en ía not icia por Fr . Domingo
de Be tanzos , Vicario de San to Domingo ,y que sabién
dolo aquél no se lo había avisado . E ntonces , Infant e ,fué á hablar con el Custodio al conven to de San Francisco de es ta ciudad de México , y le dijo cómo el Tesorero E st rada estaba muy quejoso con él
,porque tenién
dolo por amigo,no le había avisado de una t rai
ción que se u rdia por Fernando Cortés . P reguntóle el
(1 ) Idem. tomo 1 1 , págs . 26 1 .
1 70 LOS P RECURSORES D E LA IN DEPEN DE N CIA M E X ICAN A
con el fi n de qu e los religiosos de sus órdenes le enco
mendasen á Dios en sus oraciones y sacrificios , y quehecho esto , volverían con la respuesta á la consu lta ,pues como él m ismo podía ver , el caso era arduo y ne
cesitaban t iempo para del iberar y encomendarlo á Dios .
Que vin ieron á México , y Fr . Domingo con tó á E stradatodo , pero que regresaron los dos á Huexotzinco ,
y dijeron aCortés sobre el caso , quel los lo avian muchoencomendado á Dios é les parescia que lo mejor hera
yrse á Cast il la CortésA lonso de Est rada
,Tesorero , y á la sazón Goberna
dor que había desterrado á D . Hernando fuera de laCiudad ,
confirmó en su declaración lo referido an teriormente , añadiendo algunos pormenores que es importante consignar . Dijo , que cuando Cortés estaba fuerade México en Huexotzinco ,
v ino Fr . Diego de Loaysa ,
hij o del A lguaci l de la A udiencia y Cancil lería de Granada , y le man ifestó qua se cu idase de D . HernandoCortés que le quería hacer cierta cosa no debida , y quesupo que este avi so se le daba por el dicho Loaysa departe de Fr . Domingo de Betanzos . Que con este mot ivopuso guardias de d ía y de noche en su casa , y permit ió
que Cortés volviese á México , de donde estaba desterrado , tan to para que cesasen aquel los movimientoscuan to que así lo ten ía más debajo de la mano y no
estando ausente de la Ciudad . Que en efecto , volvióCortés á ella , y ven ido , Francisco de las Casas , en
(1 ) I dem, tomo I I , págs .26é á 266 .
LA S JUN TAS 1 7 1
mucho secreto é con solen idad dijo a este declarante,
cómo Cortés habia puesto en plá ti ca prenderlo una
noche , atacar su casa y tenerlo a buen recaudo : ahorcar al Facto r y Veedor , Salazar y Chirinos , y que todolo consu ltó con Fr . Domingo de Betanzos y con el C us
todio de los frai les franciscanos , Fr . Lu is de Fuensal ida,
á los cuales prome tió que aunque él tomase en sy ,
como quería tomar , la gobernascion desta Nueva E spaña que cada ves que ellos qu isy eren é mandasen
,él seria obidiente é dexaria el cargo á qu ien SU
Majestad mandase ó ellos mandasen Que sabidapor Cortés la opinión de los frai les
,Betanzos y Fuensa
lida , de que se fuese á España , por conducto de losmismos mandó decir á Est rada que , él ten ía voluntadde irse á Cas t i l l a y que si lo ten ía á bien Es tradael cual le contestó que lo h iciera en buena horaCortés al dia s igu ien te ent ró en la Ciudad y Est rada lerepi t ió lo que les había dicho á los frailes , que se fueseen bu ena hora pues Cortés le volvió á manifestar su sdeseos de irse . Pero que á es ta sazón ,
el mencionadoFrancisco de l as Casas , l e tornó á repet i r lo que ya l ehabía dicho
,esto es
, que se guardase y estoviese sobreaviso , fasta que l dicho D . Hernando sal iese de la t ierraé que no se confi ase del A s í lo hizo Estrada , porquesi en público se trataban bien y con toda cortesía , siempre le enviaba á deci r, que se aparejase y aderezasepara hacer el viaje que tenía comenzado hasta queD . Hernando salió de esta Nueva España
(1 ) I dem, tomo I I , págs . 295 y 296 .
1 72 LOS PRECURSORE S D E LA I N DEPE N DEN CIA MEXICAN A
Los test imonios aducidos , no dej an duda sobre losmóviles verdaderos que tuvo Cortés en la junta deHuexotzinco , y los dichos , conservados en sus declaraciones por In fante y E st rada , de Fr . Lu is de Fuensa
l ida y de Francisco de las Casas, demuest ran hasta laevidencia que Cortés , por más protes tas de fidelidad quehiciera , ten ía la in tención de hacer la independencia dela Colon ia . E sos
'
pretestos que él y los suyos alegabande alzarse con la t ierra , mientras Su Majestad fuerabien informado y proveeyese nuevos gobernantes , eranpretextos fú ti les para atraerse á los incau tos , pues muy
parecidos los ale 'garon casi todos los que conspiraron ,
du ran te t res cen tu rias , en con tra del dominio colon ia len América .
Lo que suced 10 fué , que Cortés con su C arac teríst icahabil idad de sagaz pol í t ico , t ra tó de ocu l tar su s verdaderas intenciones y de hacer recaer la responsabilidadtoda en ot ros , con el obje to de di scu lparse después ,alegando que habiendo consu l tado tal 6 cual cosa , l ehabían dado este 6 aquel consej o
_Cortés procuró ocu ltar la verdad á sus jueces , pretex tando haber reun ido la junta de Huexotzinco parao tros
º
fi nes , pero en su s descargos confi esa que habías ido en secre to di cha jun ta , y que los que se quedaronfuera , no se habían en terado de lo en el la discu t ido .
E ngañaba á los frailes haciéndoles protestas de fideli
(1 ) D IAZ D E L C AST I LLO en su Histor ia Verdadera , cap . C XC IV , asegura
que muchos le iban A aconsejar que se a lzara con la N ueva E spaña ,
pero que C ortés los cast 1gó y tra tó de tra idores .
1 74 LOS PRECURSORES D E LA IN DEPEN DEN CIA MEXICAN A
orearle un grado sumo de desconfianza con Carlos V.
Refiere Gomara , que aunque Cortés era el más nom
brado en tonces de nu est ra nacion ; pero infamában lemuchos , en especial Panfi lo de Narvaez , que andaba enCort e acu sándole ; y como había mucho que no ten íanlos del Consejo cartas suyas , sospechaban ,
y aún creían,
cualqu ier mal y así,proveyeron de gobernador de
México al almirante don Diego Colón , que pleiteabacon el rey , y pretend í a aquel gobierno y otros mu chos
,
con que l levase ó enviase mil hombres á su costa paraprender á Cortés ( 1 )Los proyectos de est e y o tros nombramientos se su
pieron en público , pues n i las provi siones n i los provisionados supieron guardar secreto , y los part idarios deCortés infl uyeron mu cho para que no se llevasen á cabo ,suplicando que se esperasen algunos d ías , á ver qu é
not icias ven ían de México . Favoreció mucho al part idode Cortés e l Duque de Bej ar , D on Alvaro de Zúñiga ,pues ya le ten ía apalabrado para casarle con su sobrinaDoña Juana de Zúñiga abonó le ,
fi ó le y aplazó al E m
perador , pero lo que sobretodo contribuyó á que no lequ i tasen el Gobierno , y sólo le nombrasen juez de residencia , según dice Gomara , fué que á la sazón llegó áSevil la Diego de Soto con seten ta mil castel lanos ycon el famoso cañón ó cu lebrina de plata maciza con que
Cortés obsequ ió á Carlos V , que , como cosa nueva yrica
, hinchió toda España y ot ros reinos de fama (2)
( í ) C onquis ta de Méx ico, ed ición de Rivadeneyra pág. 4 20 .
(2) I dem, pág . 4 21 .
LA S JUN TAS 1 75
Pero una vez más , ins ist ieron Narváez y ot ros , enSUS acusaciones en con tra de la fidel idad de Cortés
,y
la muerte de Lu is Ponce de León , junta con o tras no
t icias que habían llegado de la Colon ia , hicieron SOS
pechosa la conducta de D . Hernando .
En 1 527 arribaron á la Pen ínsu la algunos navíos deNueva E spaña , y porque siempre se cont inuaba en
hacer malos oficios cont ra D . Hernando Cortés , diceHerrera
,se tuvo not icia , que Fr . Diego A ltami rano
,
Pedro de Salaear , 1 otros , á qu ien embiaba á su s negocios
,vendrían luego en un Navio , y que t raían mucho
dinero , 1 Joias para Mart ín Cortés , Padre de D . Hernando Cortés , 1 se pensaban i r á Portugal , con pensamiento de ( I )P or si tales not ícias fuesen ciertas , se ordenó enviar
una Provisión a toda la Costa , para que se pusiere recado en todo lo que vin iera en el navío y nada se tocase . También escribió el Rey á los jueces , jus t icias dela vi lla de Viana
,ent re el Duero y el Miño
,y á todos
los del reino de Portugal , part icipándoles que seentendía que aquel navío había de llegar á Portugalcon el fi n de ex imirse de las ju st icias de E spaña , pidién
doles que procu rasen invest igar qué personas ven ían en
la nave,el oro que t raían , regis t rado 6 por registrar , y
que lo inven tariasen , regis trasen y enviasen á la Cort e ,d i rigido á los del Consejo de las Ind ias y á co s ta de lami sma Hacienda . Que á las personas que vin iesen en
(I ) D écada I V, l ib . 11 , pág . 22
1 76 Los PRE CURSORES D E LA IN DEPEN DEN C IA MEXICAN A
el navío se les notifi case que dent ro de qu ince días sepresen tasen an te SU Majestad , y que si por casualidadel navío había ya regresado cuando llegara la Provisión ,
se mandara relación de las personas que en él ven ían yde lo que habían t raído ; haciendo constar que el Reyde E spaña recibi ría en todo esto especial serv icio , yharía lo mi smo con el de Portugal en caso semejan te .
Tan sospechosas y enconadas andaban las cosas deD on Hernando , que se mandó prohibir que se imprim iesen n i vendiesen las Relaciones 6 C ar tas que habíaenviado narrando los su cesos de la Conqu i sta
,y hasta
l legó á pensarse mandar personas , que ín terin se nombraba Real A udiencia , le cortasen la cabeza
,y tanto
Herrera como G'omara , refi eren que el individuo en
qu ien se fi jaron para que lo degollase fué D on Pedrode la Cueva , hombre feroz y severo Mayordomo delRey
,hermano del Conde de Siruela , y después General
de art i llería y Comendador Mayor de A lcántaraA lgo se calmó el Rey con el arrribo del .navío á Lis
boa , y de la llegada de Fr . Diego de A ltamirano y de P edro de Salazar, que sin infund ir sospechas se di rigieroná Cast i ll a , y cumpl idas todas las órdenes respecto á lanave
,Carlos V, sin embargo , previno que n ingún navío
que part iera para la Nueva E spaña llevara cartas denadie
,porque sería muy inconveniente que Cortés su
piera que se le había t omado el oro y las di l igencias quese habían hecho
(l ) HERRERA , idem ; Gomera, pág. 425 .
(2) HERRERA , pág . 23 de la misma D écada .
1 78 LOS PRECURSORES D E LA IN DEPE N DEN CIA M E XICA N A
con mo t ivo del nacimiento de un hijo : que no había dej ado n ingún mueble en su casa
,y todo lo había enviado
á la Mar del Su r donde ten ía navíos para escaparse que
Salazar y Chirinos eran fi eles servidores y que con
crueldad los tuvieron presos veinte meses : que con
ven ía nombrar Gobernador y Juez de Residencia paraNueva E spaña , pero que advirt iesen á l as personas ele
gidas cu idasen mucho de si,pues podían ser muertas
como Ponce de León , Garay y ot ros,porque ya los
buenos servidores del Rey estaban oprimidos,y había
bandos como de G t'1elfos y G ibelinos , y no osaban nom
brar la voz del Rey , cuyo servicio no se conocía n i est imaba .
Nuño de Guzmán , escribía en fin , que en los momentos de redactar su C ar l a , E st rada había dado licenciaá Cortés para irse á Cast i l l a , y que en esto había hechomal
, porque se en tendía , que D on Hernando Cortésdexaba ordenado á todos los Natu rales de la Tierra ,
que en part iéndose , se levantasen cont ra el Rey : cosa
que se podía mu i bien creer,por la mucha devocion que
los Caciques le ten ían ( I )Tan graves acusaciones , ciertas como qu ieren sus ri
vales , apasionadas como afi rman los adictos á Cortés ,decidieron empero al Rey á nombrar la Primera A udiencia de Nueva E spaña
,pero abrigándose temores de
que Cortés l a desobedeciera , fiándose en el mu cho poder de que gozaba , se resolvió traerlo á Cast i l la , y pu l
(1 ) H_E RRERA , D écada I V, l ib . 11 1 , págs . 4 9 y 50.
LAS JUN TA S 1 79
sando los inconvenientes que tendría el que el Rey se l oordenase y no cumpl iese la orden D on Hernando , aun
que ést e ya había sol ic itado ir a la Corte , al fin se resolvió que el Obispo de Osma , Presidente del C onsejoSupremo de las Indias , le escribiera una Carta , como
en efec to se la escribió , y en ella le dijese , que le conven ía ven i r á Cast i l la , para que el Rey le viese , conociese ; aconsejándole , que lo pusiese por obra , con lamayor brevedad que fuese posible , ofreciéndole su fa
vor , é intercesion, para que SU Majestad le h iciese mer
ccd ( l )E n esta ocasión el Rey fué el que engañó á Cortés , y
Cortés que ya estaba decidido á emprender su viaj e áEspaña , acogiéndose á la opinión que le habían dadoen cont ra de sus propósi tos , los que formaron la Jun tade Huexo tz inco , resolvió embarcarse , y ya entonces nollegó á sus manos otra Carta del Rey en que le ordenaba se fuera á Cas ti l la , ni los oidores tuvieron que
ejecu tar las órdenes aprem iantes que les diera el Reypara mandarlo preso Si resist ía
( 1 ) I dem, pág . 50 .
(2) I dem, p ág . 55 .
CA PÍTULO XI
LA ULTIM A ESPERA NZA D E CORTE S
Pero si bríos le faltaron á Cortés para tomar una
resolución violenta después de la Jun ta celebrada enHuexotzinco
,fué porque en su ánimo deben haber
pesado ot ro orden de ideas que en él infl uyeron sin dudapoderosamen te .
Quizá , como dice el Dr. Mora , trató de reservar paramejor ocasión , que no volvió á presentársele en lo Su cesivo
,el inten to de hacer la independencia de la Colon ia ;
pero el Gobierno español tuvo la precaución de imponersu autoridad , apoyándose en el gran prest igio que
ejercían sobre los conqu istados y los colonos los mi sioneros y los miembros todos del clero secu lar , en elnombramien to de au toridades adictas por completo al
Soberano , y en la radicación de mu chos españoles ,que no habiendo mi l itado á las órdenes del Conqu i s
tador, ni ten ido que esperar , n i temer nada de élfu eran o tros tantos obstácu los para cualqu ier proyecto
1 82 Los PRECURSORE S D E LA IN DEP E N DEN CIA MEXICAN A
D on Hernando contaba también con armas , y art il lería ; buques y marineros en las costas . E ra visto enla Colon ia como la personifi cación del Rey , pues como
ya se ha hecho constar, cobraba qu into , fundía moneda ,
hac íase preceder de un gu ión , ocupaba sit ial especialen las ceremon ias religiosas , y en fin ,
poseía mu chosbienes raíces y grandes sumas de oro y plata , aunqueno en la cant idad maravillosa que le at ribu ían sus ene
migos codiciosos .
E l resu ltado que hubiera ten ido su intento de levantarse eu 1 528no es fácil preverlo . Qu izá hubiera fracasado , pero fuera de este
º
temor , y de las ot ras ideasapuntadas por el Dr . Mora
,10 que de una manera muy
especial debe de haber pesado en el án imo de Cortéspara no lanzarse en tonces á las vías de hecho
,era la
esperanza de obtener de Carlos V , en su viaj e á Cast illa .
la gobernación de la Colon i a que tan to se le dispu taba .
Cortés hizo su viaj e de modo inesperado y violento ,
pues la navegación du ró cuarenta y un días , y pensó , conrazón de sobra , que sólo su presencia en la Corte deE spaña sería el mejormen t ís á las acusaciones , fundadasó nó , que habían hecho dudar tanto al Rey acerca desu fi delidad ; pensó , que el Monarca , que había concebido hasta la idea de mandarlo degollar , ó por lo menosconducirle preso , si presen taba resistencia á obedecerá las nuevas au toridades por él mandadas , al verlo poderoso
,seguido de un gran séqu i to , aclamado en los
caminos y en las calles,desde su desembarque hasta
l legar á To ledo,pero sumi so y obediente como el
LA ULTIMA ESPE RA N ZA D E C ORTES 183
más humilde vasallo ; pensó , repetimos , que le concederia cuan tas mercedes so lici tase .
Y en efecto , Cortés en la Corte , obtuvo la más esplendida recepción el año de 1 528, y gratísima fué para él supermanencia en los años sucesivos hasta tomará México .
Llegó con tan to acompañ amientoymajesta d ,dice Lanuza ,que más parecía de principeó señor poderosísimo , que
de capitán y vasal lo de algún rey 6 emperador ( I ) Y eratanta su fama que segun se decia , excedía en las hazañas á A lejandro Magno
,y en las riquezas á Creso (2)
E l mismo emperador Carlos V lo visitó personalmentecuando Cortés cayó enfermo y en cama , y en los lugarespúbl icos le tribu tó toda clase de consideraciones y dist inciones . Sus bodas con Doña Juana de Zúñiga est uvieron regias , pues los regalos y joyas con que obsequ ióá la novia
,fueron las mejores que nunca en España
tuvo muj er al decir del cron ista López de Gomara .
CarlosV le concedió en tonces veinte ciudades , con veint i trés mil vasallos ; le adjudicó dos palacios para su habitación
, que habían sido de Motecuhzoma ; penoles en querecrearse
,huertas ymol inos ; le dió el t ítu lo de Marqués
del Valle de Oaxaca , y le nombró Capi tán General de l aNu eva E spaña , de las provincias y costas del Mar del Su r,y descubridor y poblador de aquel las mismas costasé islas , con la docena parte de lo que conqu istase , enjuro de heredad para si y para sus descendientes
(1 ) Historias eclesiást icas y secu lar de a ragón . l ib . I I I,cap . XIV .
(2) I dem, Idem.
(3) GOMARA. edición de Rivadeneyra pág . 424 .
184 Los PRE CURSORE S D E LA IN DEPEN DEN CIA M E XICAN A
Pero pidió la gobernación de México y no se lad ió yno le valieron n i las repet idas súplicas ni las
in fl uencias de los principales nobles de Cas ti l la , su s
deudos 6 amigos .
Y á esto hab ia ido principalmente C ortés á E spaña,y
por esto , á no dudarlo , se había con ten ido para no tomar una resolu ción violenta
,después de los consejos
que pidiera en la Jun ta de Huexo tzinco .
Cortés debe haberse sent ido gratamente deslumbradoy sat isfecho con el pomposo recibimien to en la Cor te
,
muy agradecido por tantas mercedes con que le agraciara la Majestad del gran E mperador Carlos V ; peroprofu ndamente disgu s tado al no obtener el may or desus anhelos , el gobierno de la Nueva E spaña , que una
vez consumada la empresa de la Conqu is ta su idealprimero había sido el que le preocupó tanto t iempoy por el que desobedeció al Rey , y faltó hasta á losfueros de leal vasallo .
Cortés , debe haberse arrepent ido ,una y muchas veces,
de concebir una esperanza qu e seria ent re otras la amargura principal en el resto de su vida .
Volvió á México y tornó á E spaña , pero en México , sibien ob tuvo muchos aplausos al l legar
,sufrió mucho , y
cuando volvió por segunda vez á España,el Emperador
le recibió fríamente .
La ex i s tencia de Cortés , desde 1 530 hasta 1 547 en que
mu rió , fué una serie de su frimientos y t ristes decepciones . Peligros sin cuento , en sus post reros descubrím i entos ; sumas cuant iosas gastadas en ellos , sin fru to
186 Los PRECURSORES D E LA IN DE PEN D EN CIA MEXICAN A
jas,de at revidas inculpaciones , de solicit udes postreras
que no se le concedieron , Cortés debe haber recordadosu at revido in tento de levan ta rse con la t ierra por élconqu istada y arrepent idose de no haber tomado en
Huexotzinco , una de esas violentas y enérgicas resoluciones , que tanto lo dist ingu ieron ; pues esa t ierra elRey la gozaba y era regida por otros , y á esa t ierra la
quería Cortés porque el la había sido el teatro de sus
hazañas,la cuna de sus hijos , e l lugar en que radicaban
sus bienes , el si t io en donde tu vo la in tención de morir ,y en donde ordenó descansaran sus restos mortales .
Cortés , empero , ufano con su gloria de conqu istador ,que tanto deslumbraba en su época ; escrupu loso en
faltar á sus deberes de leal vasallo , idea tan sagrada
para sus con temporáneos ; queriendo sat i sfacer sus
ambiciones de mando sup remo , en la t ierra que habíaconqu istado , pero mando que prefería obtener , no porun alzamien to ,
sino por concesión legal de su Señor yMonarca ; optó pormorir dol ien te en su lecho y olvidadoen Cast il leja de la Cuesta , á ser qu izá degollado en laplaza mayor de la Capital de la Colon ia que él fundara .
Se conformó con a tropellar con su carro t riunfante devencedor á las v íct imas inocentes de su ambición , de sucrueldad y de su codicia , y vaciló en escalar con su au
dacia , su valor y su pol í tica , el pedestal gl orioso dondese levan tan gigantescos los fundadores y libertadores deuna nacional idad .
1 90 LOS PRECURSOR E S D E LA IN D EPEN DEN CIA M E X ICAN A
cordias de los ofi cia les reales, cuando Cortés -fué á las
Hibueras ydurante el gobierno de la primera A udiencia ,en que la anarqu ía , los abu sos y las mayores vejaciones fueron los rasgos característ icos de tal adininistración , y sólo se expl ica esa act itud sumisa , y esa obe
dencia ciega de los indios , teniendo presente el estadode aba t imiento á que habían l legado bajo el gobiernode sus dominadores , y por la gran infl uencia que sobreel los ejercían los misioneros franciscanos y dom1n 1cos .
que al ampararlos , remachaban para siempre los fuerteseslabones de su dependencia y esclavit ud .
Las mismas dispos iciones tomadas por el SoberanoE spañol al enviar á la primera A udiencia , prueban losat ropel los comet idos hasta entonces por los castellanoscon los indios , porque se recomendaba á los oidores
que procuraran que no se obligase a los na tu ralesl levar a cuestas cargas de un lugar á o tro , aunquefuesen provisiones de boca , y se les pagaran sus jornales , pues va estaba la t ierra bien provista de best iaspara hacer las conducciones ; que sólo se permi t iera
que condujeran en las espaldas el t ribu to que cada añot en ían obligación de ent regar a su s enconmenderos , ysiempre que éstos no estuviesen á distancias mayoresde veinte leguas ,
pero aun tales distancias quedaban al“
arbi trio de los obispos el acortarlas si así lo ju zgabanconven iente . Que no emplearan á los indios en cambiarlas corrien tes de los ríos ó de los arroyos , n i en edifi carcasas
,con excepción de las del E ncomendero . Que
sólo se les cobrase el t ribu to,pena de imponerles
PRIMERAS VÍCTIMAS 19 1
cuatro tantos á los que se excediesen en estos cobros .
Que no se les ocuparan sus sementeras , ni los herraranni sacaran de sus pueblos , impon iéndose la pena demuerte á los que penetrasen por su s t ie rras haciéndoloscaut ivos , y que se pusiesen en libertad á los que estuvieran privados de ella . Que tampoco se permit iese el
que los españoles tuvieran en sus casas muj eres ind igenas , a unque ésta s pro testasen estar l ibres
,sino que
las dejaran ' i r á sus pueblos y ranchos,pena de un
escudo de oro .
Como consideraba el Rey tan difíci l la ejecuciónpron ta y efi caz de los an teriores mandamientos , por lasgrandes distancias que había de un lugar á ot ro , recomendó mucho su cumplimiento á los obispos de Méxicoy de Tlaxcala , y en caso de muerte , á los superiores delas órdenes de San Francisco y de San to DomingoE l Rey inten taba , pues , aunar sus intereses y los de
sus vasallos , tan to indígenas como españoles Con
sideraba que del mal t rato de l os primeros,podía so
brevenir una sublevación general , que como un soploá débi l l lama , podría acabar con el dominio ibero , tan
vacilantemente afi rmado en sus principios . Por ot rolado
,quería contentar á los encomenderos , los princi
pales señores de la t i erra , que de no ser los ind ios , eran
( 1 ) HERRERA , D écada I V,l ibro IV , cap í tu lo I I I , y e l P . C avo que lo
ci ta , tomo I , págs . 80 y 81 de Los t res Siglos de Méxi co .
(2) P ero á pesar de las buenas intenciones del Rey y de su C onsej o , e l
pésimo s istema adop tado para recompensar á los conquis tadores fué
perj ud icial ísímo tan to a el los como a los Indígenas , como se verá en
el C apítu lo s iguiente .
1 92 LOS PRECURSORES D E LA IN D E PEN DE N CIA MEXICAN A
los verdaderamente peligrosos en caso de que sedecidiesen á intentar un l evantamiento en cont ra de laMadre Pat ria . Por últ imo , confi aba en las órdenes reli
giosas , hasta entonces es tablecidas , p ara arraigar su
soberanía y cump l ir sus órdenes , pues ese clero , era ála sazón y sería en lo fu turo , el mejor baluarte y apoyode la dominación colon ial en toda la América .
Sin embargo , el m ismo clero en qu ien confiaba tantoel Rey
,no le era del todo favorable en tonces
,como lo
prueba un interesante expedien te que mandó formaren con tra de D . Fray Juan de Zumarraga y de losfranciscanos
,el Presiden te de la P rimera A udiencia ,
Nuño de Guzmán , y que explica el odio que le tuvieronsiempre el obispo y los frailes 'de la orden á que pertenecia .
El expedien te se inic 10 el 29 de A bri l de 1 529 , pormandato de Nuño de Guzmán y de los oidores Lies .
Juan Ort iz de Matienzo y Diego Delgadil lo,ante A lonso
Lu cas,persona que tan tas veces hemencionado en pá
ginas anteriores declarando como tes tigos ocho seculares
,y un frai le domin i co , Vicen te de San ta María ,
Prior de la Provincia de San t i ago de México .
Por las preguntas que se hicieron á los test igos , ylas declaraciones de ellos , cons ta que D . Fray Juan deZumarraga era parcial á Hernán Cortés , á sus cosas ycriados
,favoreciédoles en público y en secreto , pues as í
lo predicaba en los púlpitos , persuadiendo á o troshici eran lo mismo , como lo ejecu taban los franciscanos ,formando bando y parcialidad con Cortés en contra
194 Los PR E CURSORES D E LA IN DEPEN DE N CIA MEXICAN A
Usurpando la j urisdición real , tenían los franciscanosen los conventos , cárceles , cepos y cadenas , dondeponían presos á los indios , vasallos de l Rey , cast igán
dolos por diversos del i tos que no eran de su compet encia , azotándolos y colgándolos de los brazos , y ejecu tando conel los ot ras crueldades que eran más deru fianes que de religiososA un casos part icu lares se citan en el expediente
,
como el del Señor de Tetzcoco , Ix tl ilxochit l , á qu ienaprehendieron las franci scanos , porquebebió pu lque : lepu sieron de cabeza en un cepo , con gril los en los pies ,y le di eron cruelmente muchos azotes . C on un Señorde O tumba hicieron cosa peor
,pues le propinaron ta l
azotaina que mu rió de ella,y después andaban rogando
á ciertas personas , que no lo dixesen á nadie A l
Señor de C empoa la le colgaron de los brazos y le azo
taron,porque no les llevaba de comer asu convento .
A otro indio principal , del mismo C empoala , un frai lefranciscano
,del monasterio de Veracruz , lo ató de los
brazos,lo azotó , y le dij o que le diese todo el oro' que
ten ía que si no lo ahorcaría : cont inuando los azoteshasta que el indio lo l levó á un lugar en que había en
'
terrado una petaca con todo su oro , y en la cual seencontraron mil ó mil qu in ientos pesos de oro y joyas .
Sabido esto por el A lca lde Mayor de la Veracru z , qu i tóe l oro a l frai le
,y lo despositó en casa de un vecino de
esa Ciudad,mi entras resolvía el Rey lo conducente :
puesse le envió información detal lada .
Hubo religioso que abusó de las indias ; otro quie
PRIMERAS V ÍC T IM AS 1 95
mandaba azota r á los indígenas á voz de pregonero ,
por las cal le s públicas y mercados,como si fuese au to
ridad,y ot ros los hacían trabajar tan to en la edi fi cación
de las iglesias y de los conventos , pues los obligaban áacarrear materiales hasta de cien leguas de distancia ,
por cuya causa morían infin itos de ellos .
A un los religiosos más venerables , como Fr . Toribiode Motol in ia y D . Fr . Juan de Zumarraga , predicaban
'
sermones subversivos , con mot ivo de su parcial idad en
favor de Hernán Cortés , por fazer devysiones en lat ie rra é criar escándalo para escu rrir la j ustycia Realde Su Majestad y la A u toridad que se debía á la RealA udiencia .
Fr . Toribio,predicó un sermón en las honras fúne
bres del Lic . Maldonado , O idor que fué de la PrimeraA udiencia , y dijo delante de Nu ñ o de Guzmán y delos otros oidores , que después que el P rínc1pe yCapi tán General de la Conqu is ta Cris t iana se había
ido á Cast il la ,alud ía á He rnán Cortés , todos estaban muy
recelosos en la t ierra . E l mismo Fr . Toribio , al ti empoen que el Tesorero y Contador aprehend ían al Factor yVeedor
,creyendo que con ello agradarían á Cortés ,
pues entonces aparecían aquéllos como su s amigos ,sal ió de l Monas terio de San Francisco de México for
mando bando y aun comun idad , y con una cern iz en
la mano , iba delante de todos diciendo , á el los , queson traydores lo que pareció cosa más propia de al
borotador que de rel igioso . O tra vez, habiendo man
dado llamar los P residen te y oidores de la Real A u
w s m m cnsoans D E ¡.A mon z s nr xm ¡ m u s a
diencia , los señores y principales de Huexo tz inco,
con el A lguacil P edro Mart ínez. Fr . Torib io , y los
frailes al lí residentes , los me t ieron en el convento para
que no fuesen , por la fuerza y contra su vo lun ta d ,di
ciendo muchas palabras feas , inj uriosas de muchooprobio cont ra los oidores de la A udiencia Rea l .
E l Sr . Zumarraga , e l D omingo 20 de A bril de 1 529 ,
predicó un sermón en la Iglesia Mayor deMéxico, l leno
de palabras en desacato v escá ndalo de la misma A udiencia, pues aseguró que muchos indios se morían portraer ma íz los oidores .
Otros muchos hechos cons ignados en el in te resanteexpediente podrían citarse , pero bastan los ante riores ,
para demostrar que todavía la influencia de Cortés sehacía sent ir pesar de esta r ausent e y residenciado , y
que pormuy exagerados que fuesen los enemigos de losreligiosos , debe haber un gran fondo de verdad en lo
que atestiguaron , supuesto que ,test igos tan respe tables
como Fr . Vicente de Santa María , Prior de l Monasteriode Santo Domingo de la ciudad de México , no tuvieronempacho en declarar, bajo ju ramen to , que Fr . Toribiode Motolinia , siendo Guardián en Huexotzinco , hab iaescri to una carta,
'
que vió , en que amenazaba d ichoreligioso á todos los enemigos de Cortés , y asegu raba
que muy presto vendría éste de Cast ill a para hacerhonra asus amigos y que por esa carta y ot ras muchasobras y palabras , pronunciadas en sermones y fuera deel los, creía y así era público y no torio , que los franciscanos eran muy amigos y parciales de Cortés , que le
198 LOS anscunsoans D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
crearon por esos t iempos u na si tuación difi c i l ísima aldomin io es_»añol en México , y los mismos indios inic iaron t rabajos para recobrar su libertad perdida .
La Segunda Real A udiencia en 1 53 1 , const itu ida porvarones doc tos y honrados , vino opu rtunamen te á ponerremedio a muchos males , pero Cortés , que ya habíavuelto a la Nueva E spaña , segu ía siendo host i l á lasau toridades con motivo de sus negocios privados , y
nuevos conflictos su rgieron ent re él y los oidores .
Se trataba de hacer e l recuento de los veint it rés milvasal los concedidos pore l Rey á D . Hernando , ya conocido á la fecha por su t í tu lo de Marqués del Va l le . Losoidores enviaron para ej ecu tar lo mandado buen númerode con tadores y minis t ros á los lugares que se habíandado en feudo á Cortés , pero nac ieron al verificar lacuenta tantas di ticu l lades
, ya de los mi smos vecinos ,d ice e l P . Cavo , ya , según conj e turo , de los agentes delmarqués , qu e la A udi encia por evi tar acaso una guerrac ivi l dió el corte de que e l marqués tuviera como en
depósito todas aquellas ciudades y pueblos , y si hal laba
q ue había en el los más de los veinti t rés mil vasallos ,res t ituyera lealmen te á la corona los tribu tos de losdemásTales desavenencias en tre los comisionados por la
Rea l A udiencia y los empleados de Cortés , no se ocu ltaron á los indios , y hal lándose éstos en aquel la sazóndespechados
,no sólo por las vejaciones del pasado
gobierno . sino también por las de los encomenderos ,
que no afl ojoban en su porte inhumano , se creyeron que
P RIM E RA S VÍC TIMA S 199
había llegado el t iempo de sacudir el yugo de losespañoles , y como si es ta voz hubiera pasado de unosen otros dieron sobre los que sin armas andaban poraquellas provincias
,y en poco t iempo ma taron al pie
de doscientosPor test imonio del mismo P . Cavo , que ci ta a Torque
mada y á Herrera , se sabe que los indios conj u radoscelebraban juntas secre tas y concertaban el modo de
que todo el reino se rebelase , pero estas not i cias llegaron á oídos de l Sr . Zumarraga , qu ien las comun icó desdeluego a los oidores de la Segunda A udiencia .
La A udiencia se a larmó mucho,temerosa de que los
indios , para el logro del pensamien to que inten tabanrealizar, cargaran sobre los E spañoles y se juzgó
perdida si no acudía al Marqués del Valle para que loscontuviera .
Cortés,an te la pérdida del reino que era la suya pro
pia , aunque ambicionaba la emancipación con la Pen tnsu la , vino llamado por los dipu tados que para el lose le enviaron a Te tzcoco ,
donde en tonces es taba,y se
encargó del Gobierno de los indios y del ejercicio desu empleo de Capi tán General , en t rando a la Ciudadcon lucido acompañamien to .
No pasó mucho t iempo sin que un dia , a la medianoche , se oyera
“
en varios de los cuarteles de México e lgrito de los cen tinelas a l arma y las carreras de losvecinos que despavoridos ibanse á sus casas .
A l l lamado de l Capi tán General acudieron doscien tossoldados de á cabal lo , con los cuales C ortés recorrió las
20 0 LOS P RE C URSORE S D E . LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
calles de la Ciudad,sin hal lar huel las de tal alboroto ,
pero ni la infantería ni los oidores vinieron a reforzarlas pat ru llas La cau sa de la alarma no se pudo averiguar
,y muchos se persuadieron á que algunos malig
nos, pero con grandísimo secreto , corrieron aquellaburla á los pac ífi cos habi tantes de la capi tal de la C olonia .
Lo que si fué un hecho es , que pract i cadas laspesqu i sas debidas , en t re los indios revoltosos que
querían levantarse con el re ino , y los que habíanmatado a los españoles , Cortés los hizo quemar vivos
á unos , y a o tros ap errear , es decir , á ser devoradospor perros bravos
, que á mordiscos se echaban sobrelas víct imas
,pues previamente se les alimentaba con
carne de indios muertos,y se les dejaba de dar el dia
de tan horrendas ejecu ciones ; estando suj e tos los perros con una cadena , cuya extremidad ten ía un español
que fungía como verdugo .
Según el P . Cavo , cast igó el Marqués a tantos naturales , que los dejó escarmen tados , sosegada la t ierra ylos caminos segu rosEsta sublevación proyectada , y la que realizaron años
después los indios de la Nueva (¡alicia desde 1 538hasta1 542 , en que fué
'
paciñcado aquel Reino por el Vi rreyD on A n ton io de Mendoza , fueron las dos ún i cas insurreciones casi generales , y con la idea de recobrar su
(1 ) Los Tres Siglos , tomo I , págs . 100 y 101 . Respecto al modo deaperrear á los indios véase la l ámina 4 del P roceso de residencia contra
P edro de A lva rado .
20 2 LOS P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
los de honores y empleos castellanos que les hicieronfigurarse per tenecer á raza dist inta , y tanto por la edu
cación que recibieron cuan to por los hábi tos adqu iridoscon los españoles . los indios ladinos , entonces , y en e ltranscu rso de los t res siglos de dominación , fueron el
p rin <' ipal azo te que pesó sobre su raza .
Los proyectos , pues de una insurrección que afectaseá toda la Colonia para emanciparla de la Pen ínsu laIbérica , no serían ya concebidos exclusivamen te porindividuos de esa raza , que podria ser en ocasiones comolo fué coloborador en los planes pero los jefes
,los
caudi llos , los libe rtadores , serían los criollos y losmes
t izos , los h ijos de los conqu is tadores , v los mismos caste l lanos que t uvie ran interés en dar c ima a tan nobleidea .
El primer in ten to en es te sen t ido,acaeció en 1 549 ,
ya
que hubo regresado a México e l Virrey D on A n tonio deMendoza , después de pacificar á los indios que se habian alzado en el Reino de la Nueva Gal icia ; ei renastancia que agravó la s i tuac ión de los presun tos cons
piradores , pues ara íz de aquel levantamien to los án imoses taban perturbados y recelosos , tan to más cuan to queen tonces andaban las cosas del P i rumuy al tereadas ,
y por que no se encendiese en aquella t ie rra tan pací
fi ca , y tan lea l , algun fuego que fuese tan malo deapagar como fué el del P irúS uárez de Peral ta , cuyas son las palabras que acaba
mos de reproducir , y Fr . Juan de Torquemada , son losúnicos que hablan de esta conspiración , y aunque el pri
p amnm s víc rmxs 20 3
mero asegura que los compl icados en ella , bien miradolo que dijeron , qu iénes eran y lo que pod ían , se les cast igó con rigor , precisamente por es to es de lamen tarse
que no tengamos pormenores minuciosos sobre la ta lconjuración , y habremos de conformarnos con lo queconsignan los dos cronis tas alud idos .
Comienza su rela to , Suárez de Pera lta ,diciendo sen
tenciosamen te , que muchas veces las palabras ociosasat raen grandes males y que así sucedió en una casade j uego que á la sazón había en México , lugar adondeiban muchos a saber not i cias nuevas , por ser si tio al
que por su dest ino concu rría mucha gen te .
Ent re los concu rren tes asis t ían por lo común un sol o
dado,a qu ien por apodo llamaban E l Romano otro de
apell ido Vanegas , pero cuyo nombre se ignora , y o trosmás que se hallan en el m ismo caso .
Como se ha dicho , los sucesos del Perú reves t íancarac teres alarmantes , y en e l mencionado si t io no sehablaba de otra cosa que de ellos , comentando todosaquel la guerra de los peru leros pero en las discusionesacaloradas que all í se t en ían , y con el vino que no es
cascaba , no fal taron entusias tas individuos , aunqueimprudentes , que dijeran lo conven ien te que sería al
zarse con la Tierra de la Nueva España , matando alvi rrey y a los oidores , y acabando así con la m iseria quelos persegu ía todo en med io de mucho regocijo y risa .
No fal tó empero,como sucede casi siempre
,alguien
que al oir aquel las palab ras , l lenas de buenos deseos ,no fuese perezoso en denunciar y dar avi so al Virrey
20 4 LOS p a scuasoas s D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
Mendoza de lo que había escuchado , el cual , tomandoá lo serio la not icia y denuncia , dió orden de invest igarmás a raíz lo all í t ratado , y al e fecto señaló personas
que secretamente fuesen a oi r lo que se discu t ía , y aun
se dice que aconsejados de fomen tar el negocio , parainqu i ri r mejor la verdad . Los denunciantes fueronSebast ián Laso de la Vega y Gaspar de Tapia .
El Virrey previno dos personas , que escondidas debajo de una cama ,
habían de oi r los debates , y los ele
gidos fueron el Bachi l ler Blas de Bustaman te , que segraduó después de Doctor y que enseñaba públicamentegramát ica ; persona muy honrada según el cron ista ,pero no tanto que su honradez le impidiese ser espía
,
lo mismo que el o tro individuo designado , Gaspar deTapia
,á quien llamaban por mal nombre E l J ugador ,
aunque , según el citado y sencil lo croni sta , también eramuy honradoOcu l tos Bus tamante y Tapia , como se había conveni
do,oyeron cuanto se les ocu rrió , y comunicáronlo con el
Virrey,lo que dió por resu ltado la prisión de seis 6 siet e
de los concu rrentes a aquella casa . Se les tomaron . sus
confesiones , pero hallándose negat i vos , se les dieroncrueles tormentos »
, y con el los confesaron que habíant ratado la conju ración ,
mas no con án imo de ponerla enprá ct ica ,
y echando la cu lpa al vino , de haber dichotodo aquel lo .
Según Torquemada , los cabecil las ó jefes de la con
j uración se llamaban Juan Román , Ofi cial de calcetero ,Juan Vanegas y un i tal iano cuyo nombre se ignora
,los
206 LOS p as cuasoas s nr: LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
t ra taba del inten to . pues hemos visto que se reun íansegu ido , que permi t ieron unas veces oi r a los denuncian tes y ot ras a los espías ; pero de todos modos
, los
crue les cast igos ejecu tados en los pretendidos reos, de
mues tran el temor en que vivían las au toridades respecto a un levantamien to , y aquellas plát icas , en lugarespúbl icos como es una casa de juego ,
á la que asist íantoda clase de personas , y e l poco reca to que ten ían dehabla r de tan graves asun tos , pri1eban á la vez que la
idea de independencia era común y cosa corrien te enaquel los t iempos , que la semi lla arrojada por Cortés ylos suyos , comenzaba a dar plantas enclenques y despreciables a primera v is ta , pero que con el transcu rso delos años echarían hondas ra íces .
Torquemada , que da mayor importancia á la conj u ración , asegu ra que los demás convocadores de este mot ín ,
y o t ros muchos de es ta liga , se fueron huyendo con
in tento de pasar al Perú , donde a la sazón estaba lat ierra alzada , por Gonzalo Piza rro y el Maes tre de C ampoFrancisco de Carvajal , pero que de los fugit ivos seaprendieron muchos por los caminos por donde ibanfugados , y especialmen te en la ciudad de Oaxaca y en elPuerto de Tehuantepec
(! M onarquía Indiana , l ibro V , cap . XI , págs . 6 10 y 6 1 1 .
CA P ITULO I I
E N C OM E N D E ROS Y C RIOLLOS
Cortés , al consumar la conqui sta de México , no hallómej or medio para recompensar los servicios de su s
capitanes y soldados qu e establecer los repar timienl os
y las encomiendas , pues duran te su es tancia en las islasdescubiertas por Colón , había conoc ido y disfru tado detales premios , concedidos por el A lmi ran te á los españ o les , para que indios les s i rvi eran en los minerales
,en
los campos , en sus casas y en la edi ficación de sus
ñucas .
Los repar t imientos consist ían en dar por primera vez
indios a los castellanos cuando se conqu i staba una provincia , y las encomiendas , en conceder de nuevo a otrapersona los indios
,que habiendo sido rep ar i idos antes ,quedaban sin dueño por alguna cau sa ; mas con elt iempo , dice el Señor García Icazbalce ta ,
vinie ron aser sinón imos ambos términos (1 )
( t ) D . F r. J tzan de Zumarraga , p f,g. 1 56.
208 Los r as cunsoaus un LA IN D E P E N D E N C I A m—: x 1m 1v.x
Los funes tos resu l tados que habían produc ido en lasi slas los tales repart imientos y encomiendas , acabandocon los natu rales casi por completo ,
y las denuncias
que los rel igiosos habían hecho a la Corte de Cast i lla ,produjeron , como era nat ura l , en tre las personas queten ían sent imientos human itarios una avers ión grandeen con tra de ese s ist ema de premiar los servicios prestados , y aun se pensó en es tablecer pensiones para ret ribu ir a los soldados , pero se desechó el proyectoporque se iba a consumi r el producto de la colon ia enmantener un número de españoles tan corto , que no
bastaba para la seguridad de ella , y porque no conven íatampoco que hubiese aquella gente ociosa , sino colonos
que dieran la guarda apetecida , y p roduj eran en vez deconsumir
Se t rató también de recompensar á los conqui s tadores concediéndoles t ierras en propiedad , mas el losalegaron que si no se les daban ind i os para que laslabrasen de nada les servirían que los indios se resist ían á cu l t ivarlas por jornal , sino era apremiándolos ,pues se conformaban con sembrar algo en sus campos
p rop ios , á fin de sustentarse ; pero que no t rabajaban enlos aj enos , aunque fuesen retribu idos .
E n tonces se man ifestó a los conquis tadores que
ellos mismos trabajasen en sus heredades,pero los
alt ivos castellanos que habían venido de España ,plebeyos y sin patrimonio , replicaron que para esobien pudieron haberse quedado al lá en la Penínsu ladonde sobraban campos y que para no salir de
2 10 LOS P RE CURSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
t imien tos , e interesado como estaba en ellos,acudió
al procedimien to tan común de obedecer pero nocumplir el real manda to
,y en Carta de 1 5 de Octubre
de 1 524 , escri ta desde Tenoch t it lan , expresó las razonesde su desobediencia .
Comenzaba manifes tando que no sólo no había cum
pl ido lo que se le preven í'
a , sino que había guardadoen secreto y aun guardaba la real cédu la , de la cua l nose había dado parte anadie , excepción hecha de los oficiales reales y de los procuradores de las ciudades vvil las de la Nueva España , con ju ramento de que no lacomunicasen á sus pueblos ni a o tra persona ,
por elgran escándalo que podría haber, siendo las causas ,las sigu ientes : que en estas partes los españoles notenían otro género de provechos ni manera de vivir ni
de sustentarse , lo que haría que las abandonaran , y conla no t icia no vendrían ya otros a estas tierras , dando porresu l tado la cesación de la conversión de los indios
,la
d isminución de las rent as reales y la pérdida de loadqui rido que encomendando a los ind ios , tal como éllo hacía , no se les privaba de su libertad , antes se lessacaba de su caut iverio , porque si rviendo como serv ían á sus ant iguos señores , no sólo eran caut ivos sino
que ten ían insoportable suj eción , pues les tomabantodo cuan to tenían , dejándoles pobres hasta para susteutarse , tomándoles sus hijas , hijos y parientes , y aún a
ellos mismos, para sacrifi carlos á sus que ha
bía acaecido y sucedía que para espan tar a algunospueblos
,a que sirvieran bien á los crist ianos , en quienes
E N COM E N D E ROS Y C RIOLLOS 2 1 1
estaban depositados , se les decía que si no lo ejecu tabanasí los volverían a sus ant iguos señores , amenaza quetemían más que cualesqu iera otro cas tigo : que por lamanera y orden con que había dado los indios a los es
pañoles , no se disminu i rían ni acabarían como en lasislas , porqu e no permi t ía que sacaran oro con ellos
,ni
que los llevaran fuera de sus casas a las labores, sino
que t rabajaban en sus t ierras , parte para los castellanos áquien es taban encomendados , y el resto para ellos .
Pero que como non in solo p an vivi! homo,a fin de
que los españoles se sustentaran y pudiesen sacar oropara sus necesidades , y las rentas de S . M . no dism inuyeran ,
antes se mu lt iplicaran ,había es tablecido tal
orden, que con el perm iso que el Rey había conced ido
de rescatar esclavos ent re los que ten ían por tales losindios
,y con ot ros que les hacían guerras , había tanta
cant idad para explo tar las minas , que de haber herramien tas como esperaba tener muy pronto , y si Dios lopermit ía , se sacaría más cant idad de oro en solo es tat ierra
,según las muchas minas que por muchas partes
se habían descubierto , que en todas las islas jun tasTerminaba , Cortés , pidiendo la perpetu idad de las
encomiendas , porque de esta manera cada uno los
mi raria (á los indios) como cosa propia y los cu l tivaríacomo heredad que habrá de suceder en sus descen
dientes
( 1 ) P uede verse la carta de C ortés en los D ocumentos pa ra la Histor iade Méx ico por García Icazba lce ta , pág . 4 70, de l tomo I .
2 12 LOS P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
A unque podrían objeta rse las razones expresadas
por Cortés a Carlos V , con el fin de sostener lasencomiendas en la Nueva España
,es jus to confesar
que el Gobierno de la Me trópoli só lo se ocupaba en oír
las lamentaciones de los religiosos , respecto a la iahumanidad de los castel lanos con los indios , y no bus
caba un modo prácti co de compadecer el buen t rato deellos con la vida de los colonos españoles , pues éstosmerecían ser atendidos en sus súplicas para que las
'
encomiendas fuesen perpetuas .
La pol í t ica del Monarca español human i taria para conlos vencidos por una parte y severa para con los vencedores por ot ra , ten ía a los encomenderos en una situación muy t i rante . Si mostrábanse demasiado humanoscon los indios
,éstos les negaban los t ribu tos ; si exage
radamente crueles , como lo fueron casi siempre , lasren tas aumentaban , pero a costa de terribles vejaciones .
A demás , las encomiendas , como ha dicho un doctohis toriógrafo
,con st i tu ían la principal
,sino la única
fuente de riqueza y represen tación en la sociedad colonial de en tonces . Los empleos de la admin istración pública no eran suficientes para tantos conqu istadores
que solicitaban premios por sus servicios , más bien d icho
,para hacerlos subsist i r
,una vez conclu ídas las gue
rras , pu es du rante ellas vivían sobre el p a is , y del p a is
conquistado . E l comercio y las artes mecán i cas apenascomenzaban a organ izarse
,y dado el s istema de co
lonización de la Me trópoli , era difíci l que prosperasen ;y el comercio y las artes , se ten ían por aquel los al
2 1 4 Los ens cunsoans D E L A IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
los disminu ían ,los encomenderos prot estaban . Los in
dios vacas , es deci r , los que por fal ta de dueño ,au sen te
ó muerto ,ingresaban a la Corona , empeoraban en situa
ción , pues entonces las gabelas ten ían que ser dobles ,a fin de sat i sfacer las del Rey y las que abu sivamen teimpon ían su s representan tes . C on las encomiendas estaban á la vez los esclavos
,y era fácil declarar por tales
,
á indios que no estuviesen en es ta condición , con tal deservi rse de ellos y explo tarlos .
E l Gobierno de la Metrópol i, content ábase sólo en
desplegar , cosa que mu cho le enaltece,sent imientos
humani tarios con los vencidos ; pero el t i empo queteólogos y ju ri stas gastaban allá en discu t i r si eral ícito someter los indios a esa especie de servidumbre ,le aprovechaban grandemen te del ot ro lado del mar losespañoles para sacar de los indios cuanto podían , tra
tándolos peor que á best ias y sin cu idarse de converti rlosal crist iani smo , aunque debajo de esa condición y t í tulohabía concedido la Sil la A postólica á los reyes de E spaña el señorío de las Ind ias ( 1 )Ju icio tan notable y tan honrado , como justo , del
Señor García Icazbalceta , que él aplicó a las islas sin
vaci lación podía extenderse atoda la América . E sa pol ít ica de la Me trópoli , puramen te teórica ,
fué de fatalesconsecuencias para los vencidos
,para los colonos y
para ella misma .
Los indios perecían en rudas labores , y hubiera sido
(1 ) GA RC ÍA IC A ZBA LC E TA . Op . cit . , pág . 1 52
s s coms rvos aos v cmou .os 2 1 5
mejor su si tuación si a todos se les declarase esclavos ,pues a los esclavos se les cu idaba mucho por su s
dueños , porque si morían ,representaban un va lor per
dido .
Los colonos , holgazanes , pletóricos de vicios como decica t rices he roicas , no tenían más porven ir , lo m i smo
que sus hijos , que la perpetu idad de las encomiendas .
E l rey y su s consejeros , teóricos por excelencia ,
aunque noblemente humani tarios,se desvelaban por la
salvación de los indios a costa de los suyos , dada lasi tuación económica de los colonos .
Nadie negara en vi sta de las anteriores consideraciones y hechos que ,
mien tras las encom iendas no fuesensubs t i tu ídas por ot ro sistema de premios los conqu i stadores
,ellos y sus descendientes tenían que viv ir en
cont inua alarma y en con tinua lucha .
La vacilan te pol ít ica del Soberano , unas veces concediendo y o tras l imi tando la perpetu idad de las enco
miendas , l e crió un enjambre de quejosos , que pron toiban a convert irse en conspi radores
,pu es para el los
aquella si tuación era de vida ó de muerte .
De cont inuo se lee en las actas de cabi ldo de aquellost iempos , mociones para solici tar la perpetu idad de lasencomiendas y el envío a España de procu radores contal objeto . Se llegó a obtener que las encomiendasfuesen p or dos vidas , esto es , que los hijos podríanheredar á sus padres , pero no los n ietos . Disgustadosquedaron los interesados , pero el di sgus to aumentó con
la publ icación de las N uevas Leyes de 1 542 ,fi rmadas
2 16 Los P ascuasonss D E LA I N D E P E N D E N C IA m :x 10 ¿ m
por Carlos V en Barcelona el 20 de Noviembre,y ana
didas en Valladol id el 4 de Junio de 1 543 ; leyes quefueron el fruto de los t rabajos y doct rinas , del másesclarecido apóstol de la l ibertad de los indios y delmás entusias ta defensor de su s derechos , el san to varónFr . Bartolomé de Las Casas .
Las N uevas Leyes , en la parte relat iva á los indígenas ,prohibían que de ningún modo se h icieran esclavos enlo fu tu ro , antes se concediera l ibertad a los que hubiese ,si sus dueños no acreditaban poseerlos con justo t ítu lomandaban des tru i r el hierro ó marca con que se lessellaba : los indios no podían ser obligados a llevarcargas sino baj o ciertas reglas
,ni servi rse de ellos los
españoles con tra su voluntad que fueran qu i tados losrepart imientos á los prelados
,iglesias
,monas terios
,
hospitales , corporaciones , así como á los que habíansido vi rreyes , gobernadores , oidores 6 empleados judiciales ó hacendarios los repartimien tos excesivos deberían reducirse , como su cedía con los encomenderos dela
' Nueva España Juan Infante , Diego de Ordaz,el
Maestre Roa , Francisco Vázquez de Coronado , Francisco Maldonado , Bernardino Vázquez de Tapia , Juan ,
Jarami l lo , Mar t ín Vázquez , Gi l Gonzá lez de BenavidesGi l González de Ávila y ot ros mu chos perderían sus
ind ios los encomenderos que los hubiesen t ratado malse revocaban las facu l tades concedidas a los gobernadores para hacer repart imien to , debiéndose incorporara la Corona los indios vacas por muerte de sus dueños .
quedando facu ltado el Monarca para conceder algún
2 18 LOS P RE C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA msxmm a
la conmoción y escándalo entre conqu i stadores y eneomenderos fué grande . E l 3de Marzo , cinco días antesde que l legase a la C api tal , se t rató el asunto en el A yuntamien to , < :oncediéndose poder al Procurador Mayor ,A ntonio de Carvajal
,para que en nombre de la Ciudad
suplicara y pidiera la suspensión de las N uevas'
Leyes .
C on el obj eto de man i fes tar el gran disgusto que sent ían los encomenderos por esas Leyes , acordaron sali ral encu ent ro del Vis i tador Tel lo de Sandoval ves t idostodos de lu to
,cosa de la que los disuadió el Vi rrey
Mendoza , pero fueron sin embargo,aunque sin lu tos , a
recibi rlo med ia legua fuera de la Ciudad en número demás de se iscien tos , y acompañando al Vi rrey , A udiencia y Cabi ldos , lo dej aron en el C onvento de San toD omingo , donde se hospedó .
E se d ía , que fué S ábado ,y el sigu iente Domingo , no
se hab laba en México más que de la necesidad de presentar a l Visi tador la apelación de las Leyes
,y el Lu nes ,
muy de mañana,fueron en tan to número a verle
, que
con ser grande el Monasterio donde resid ía , lo l lenaronpor completo . E l Visi tador se alarmó era aquel lo cas iun tumu l to los oyó , empero , afablamente escu chó lasquejas que en nombre de todos expresó A lonso de Vil lanueva : revis t ióse de su au toridad y les hizo ver queno habiendo presen tado aún sus poderes , ni ser público el objeto de su l legada , nosabía de qué agraviosvenían a apelar : que se ret i rasen y no tornasen tumu ltuosamente , sino que nombrasen t res regidores que
vinieran por la tarde para ocuparse en el asunt o .
E N C OM E N D E ROS Y ca ior.Los 2 1 9
Los nombrados fueron D . Lu i s de Cas t il la , A nton iode Carvajal , el ant iguo fac tor Gonzalo de Salazar, e lLic . Téllez , letrado del A yuntam iento , v el EscribanoMiguel López de Legaspi . Los recibió en su aposen toel Visi tador, reprendiéndoles con severidad el alborotode la mañana
,por los daños que pudo haber originado
díjoles que no venía a dest ru i r la t ierra , que su intentoera no ejecu tar las ordenanzas más graves . y que seríael intercesor de todos en la Cor te .
Cºntentos se despidieron los comisionados , tanto queno presentaron la apelación
,pero pasaron
'
varios d ías ,discu t iendo las au toridades el negocio
,y el Ayunt a
miento eligiendo procu radores para que fuesen a Cast i lla , uno conqu istador y el ot ro poblador , recayendolos nobramientos en A lonso de Vi l lanueva y GonzaloLópez .
E mpero,Virrey y Visi tador , convin ieron en que era
preciso , aunque no se eje cu tasen desde luego , publi carlas N uevas Leyes , lo que se verifi có con toda solemn i
dad e l 24 de Marzo , por voz de pregonero y ante todaslas au toridades
, que ,desde los corredores de la Casa de
Fundición , que daban a la plaza , presenciaron aquelimponente acto .
La indignación de los vecinos fué terrible . A puntoestuvo A lonso de Villanueva de romper el gen t ío queallí se agolpaba y presentar una solicitud que al efectohabía preven ido , pero Sandova l
,temeroso de una su
blevación ,calmó al pueblo , reiterando sus promesas , y
el Obispo,Sr . Zumarraga , acudió en su avuda ,
iavi
220 LOS P RE C URSORE S D E L t IN D E P E N D E N C I X “ E XIC A N A
t ando a todos para ir a la Catedral al día sigu iente ,fi esta de la A nunciación ; predicando en la misa celebrada ese dia ,
de tal modo, que aqu ietó los exaltados
ánimos .
C on paz y armon ía tratóse desde esa fecha el graveasun to . A l lanadas las difi cu ltades de los procuradores ,fuéronse á Cast i l la acompañados de varios religiosos
que se les un ieron , representantes de los intereses desus órdenes , y de muchos vecinos que fueron por su
propia cuen ta .
Los procuradóres lograron algunos de su s propósitos ;y aunque en la cédu la dada en Ra t i sbona por A bril de1 546 , se facu ltó al Vi rrey D . A n tonio de Mendoza parahacer el repartimien to general y perpetuo , en lo reservado tuvo orden de no encomendar indios por nuevaprovisión
,sino permit ir tan sólo la sucesiónpor dos vidas ,
como antes se había establecido, por cuya causa el re
parto genera l no se llevó á cabo 1 )Vuelto Tel lo de Sandoval á la Corte ,
nu l ifi cadas lasN uevas Leyes en la práct ica
,derogadas algunas de sus
disposiciones,y con la prudencia y acierto de los vi
rreyes D . A n ton io de Mendozay D . Lu i s de Velasco , algomejoró la si tuación de los indios , pero los encomen
deros burlados en sus aspiraciones , en reserva que
j ábanse y casi conspiraban .
La herencia de sus hijos estaba asegu rada , pero no
( 1 ) Todo lo re lat ivo a lapub l icación de las N uevas Leyes lo he ex trac
tado del l ibro , D . F r . J uan de Zumarraga ,escrito por e l Sr . García Icaz
balce ta .
222 LOS P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
la carencia de heroicos méri tos y por la fa lta de ilust ración y cortesia . No importaba que su constancia enel t rabajo y su suerte en los negocios los hubiese hechoricos . No les valían sus humos de señorones , ni el luj ode sus palacios y t rajes , ni el desprecio al t ivo con queveían a los nacidos en la t ierra ,
confundiendo en una
mi sma clase a indios , a criollos y á mest izos .
Los criollos hacían burla de ellos,los habían visto
llegar pobres y desarrapados,y no podían sufrir ese
desdén , esa alt ivez , esa fa tu ídad con que querían mi rara los verdaderos dueños de la t ierra
, que legít imamentehabían heredado de sus padres , y procu raban tomar larevancha ridicul izándolos de mi] modos , hasta en versosfes t ivos que en breve alcanzaban popu lar aplauso . Un
poeta de aquellos t iempos , les hizo el soneto sigu iente
que nos conservó en su obra,Dorantes de Carranza
V iene de E spaña por el mar salobreA nuestro mex icano domicilio ,
Un hombre tosco s in a lgún auxi l io,
D e salud fal to y de dinero pobre .
Y luego que caudal y ánimo cobre ,Le a p l ican en su bárbaro concil io ,
Otros como é l , de C ésar y Virgil io
Las dos coronas de lau re l y robre .
Y e l otro que agujetas y alfileres
Vendía por las cal les , ya es un conde
E n cal idad , y en cant idad un Pucar
Y abomina despu é s e l lugar donde
A dqu irió es timación , gus to y haberes ,Y t iraba la xábega en Sanl úcar.
Como es tos versos , hechos aqu í en el siglo
as comenns nos v cmou…os 223
diamos ci tar o tros , y el mismo au tor que acabamos demencionar , se quejaba en prosa
,diciendo que muchos
que ven ían por grume tes ó marineros , l legando a lasIndias se l lamaban D on Fu lano
,como las que venían
de las casas y banco de C órdoba y Sevi l la , embarcandose para esta t ierra , eran Doñ a Angela y Doña A lberta ,tomando el los y el las t í tu los y dones fingidos , con
mi l embustes , con que consiguen la grandeza con que
crecen en esta t i erra,mormorando della y aniqu ilando
a los que lo merecen , por hacerse con mil engaños delpolvo de la t ierra con fru tos agenos ; pin tándonos phantasmas y todo engaño , con que t raen embalsamado almundo y á las gen tes quebradas las cabecasE l propio au tor , aunque escribía por el año de 1 60 4 ,
person ifi caba todas las ideas del sigloXVI como criol lorepresen taba a su casta mejor que nadie
,y quejábáse
ya de que los empleos públ icos estuvieran en manosextrañas
, que los sueldos que se daban a los nacionalesfueran mezqu inos , y que no rigiera la igualdad ante la
ley entre unos y otros .
Sola una gran plaga hal lo en tre las demas , dice , lacortedad destos mi serables , corregimientos y salarios ;y pues somos spañ oles y de aquella cosecha y gobiernode Spañ a ,
y de tan gran Rey y sobe rano señor , que habiamos de ser gobernados por sus leyes , sigun fuero deCas t i lla , pues las leyes han de ser iguale s , que no sépor qua l se consume todo en las Indias
,pues los co
rregimientos no se dan con el mi smo t iempo y salario ,resolviendo una infinidad de corregimien tos y a lcal
224 LOS P a scuasoas s D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
dias que hay , que n i son para asistencia ni aun parasustento de una gallina , quant o más para famil ias decasas grandes de spañ oles y cr iados , que sin este ru idoes máxima verdadera que con solo el resuel lo consumimos y acabamos á los indiosE l orgu llo de ser descendien tes de ant iguos con
quistadores , lo pinta muy a lo vivo y personalmenteDorantes de Carranza , en estas l íneas :
Y doy infin itas gracias a la Maj estad divina , que
después de tantas gracias y mercedes usadas con mi
padre , le h izo en su na tureleza de lo más noble , y no
pasó a las Indias con ofi cio de bajeza , sino de capitande infanteria por Su Majestad ; y no si rvió a nadie n i
vino allegado ni arrimado a hombre nacido , comoot ros de los que se t i ra mucho y que el dia de h oy lu
cen más y nos t raen en tre los pies de los cabal los , quedel uno fue su padre lacayo y aun despues de ganadala t ierra , y del otro herrero , y del ot ro zapa tero ,sast re y carpin tero : ot ros fueron trompe ta
,a tam
bor y pífano ot ros grumetes y marineros , que fuera un
quebradero de cabezas si es te l ibro hubiera de descubrir los guesos a algunos , que á fé que les diera bien
“
que roerE n fin , la situación , la vida de aquel la Sociedad de
aven tureros audaces , y de orgu llosos descendientes deotros no menos audaces aven tu reros , la describe grá
1
( t ) Samaria Relación de las cosas de N ueva E spañ a , pags . 1 53 , 233 . 236 , yotras que puede consul tar e l lec tor re la tivamente a l asun to .
(2) I dem, pág. 238.
226 LOS P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
nesto de vivi r, celebraban causa común con los criol los,
y simpat izaban con ellos a tal grado , que les pospon íaná sus conterráneos . A sí , el Dr . Juan de Cárdenas
, es
paño] radicado en México en el siglo XVI , dec ia en una
obra suya que aqu í imprimió el año de 1 59 1
Para dar muest ra y test imon io cierto de que todoslos nacidos en Indias sean a u na mano de agudo
,tra
cendido y delicado ingenio , qu iero que compa remos auno de los de acacon otro rezin ven ido de E spañ a ,y seaesta la manera : que el nacido en las Indias no seacriado en algunas de es tas grandes y famosas ciudadesde las Indias , sino en una pobre y bárbara aldea deindios , sólo en compañ ía de cuatro labradores ; y seaasimesmo el cachupín ó rezin ven ido de E spaña criadoen una aldea,y júntense estos , que tengan plá tica yconversación el uno con el ot ro ; oiremos al españ onacido en las Indias hablar tan pu l ido , cortesano y cn
rioso ,y con tan tos preámbu los , delicadeza y esti lo re tó
rico,no enseñado ni art ifi cial , sino nat u ral , que parece
ha sido criado toda su vida en corte , v en compañía degente muy hablada y d iscre ta al contrario verán alchapetón , como no se hal la criado ent re gente ciudadana
, que no hay palo con corteza que más bronco ytorpe sea : pues ver el modo de proceder en todo deluno tan diferente del o tro , uno tan torpe y ot ro tan vivo ,que no hay hombre por ignorante que sea , que luego no
eche de ver cuál es cachupin y cuál nacido en Indias .
Ni el bel l'
o sexo se escapó a las comparaciones delDr . C árdenas : Pu es venga agora una muj er de E s
E N C OM E N D E ROS Y CR IOLLOS 27
paña,dice
,y en tre en conversacion de muchas damas
de las Indias : al momento se diferencia y conoce ser deEspaña
,sólo por la ven taja que en cuan to al tracender y
hablar nos hace la española gente nacida en Indias álos que de E spaña ven imos . Pues póngase a deci r unprimor , un ofrecimien to , ó una razon bien l imada ysacada de pun to , mejor viva yo , que haya cortesanocriado den tro de Madrid 6 Toledo que mejor la l ime ycompongaA n tetales elogios , de boca de un castellano , no pare
ceran hipérboles las del criollo Juan de Grijalva ,qu ien
decía que generalmen te son los ingenios, de los aqu í
nacidos , tan vivos , que á los onze ó doze años leen losmuchachos , escriben , cuent an , saben lat in ,
y hazenverso como los hombres famosos de I talia : de catorzeá qu inze años se graduan en A rtes , y hablan en la facu l tad con la facil idad y presteza
, que suelen hablar enla doctrina Christ iana (2)La superioridad de ingen io y de i lus trac ión de los
criol los sobre los advenedizos , la holganza en que vivian los primeros ,mermandó sus bienes hasta morir enla miseria , y la econom ía de los segundos , que l le gabana labrar grandes fortunas ; los empleos que se escat i
maban alos nacidos aqu í por temor de que se levan tasen
(1 ) P rimera par te de los P roblemas y Secretos Ma ravil losos de las I ndias ,
l ib . I I I , cap . I l . c i tada por e l Sr . Garc ia lcazbalce ta . E l ún ico e jemplar
que he vis to de es ta obra lo posee mi amigo el S r. D . J osé M . de
A greda y Sánchez .
(2) C rónica de la Orden de N . P . S. A gust ín en las p rovincias de N ueva
E sp a ñ a . E dad 1 , cap . XI I I , fo t 22, co l , 2.
228 Los eascunsoass D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
y la prodigalidad con que se daban a los españoles paraasegu rar el dominio el orgu l lo nobi liario de unos porsu ascendencia y la alt ivez de los o t ros que se juzgabansuperiores desde que pisaban los puertos éstas y ot rasmuchas causas engendraron un odio
, una división declases y de castas , que desde entonces comenzó a serorigen de la idea de emancipación
,subsis tiendo esas
mismas cau sas hasta el año de 1810 ; pero todavía másse acen tuaban en aquel la época , porque á los interesesmateriales de los encomenderos se un ían los sentimi entos mora les de los inteligentes criollos y de losmest izos , sus hermanos en desgracias : alt ivos
,por la
sangre castel lana que corría por sus venas valerosos ysufridos , por la indígena que daba color moreno á susestoicos rostros .
Los encomenderos , los criol los y mest izos deseaban ,
pues , la independencia : qu izá tenían seguridad de con
quistarla, pero les fal taba un jefe,y, 6 de propósi to le
hicieron veni r de España , por las ci rcunstancias especiales que él reun ía, ó la casualidad se los deparó en
tonces con gran conten to suyo .
E ste jefe fué el hij o del Conqu i s tador Hernán Cortés ,llamado D . Mart ín
,Segundo Marqués del Valle de
Oaxaca , que años ha residía en Casti l la,aunque era
mexicano de nacimien to .
230 1 .os 1m 1—: cuasoa ss D E LA l N I) E P E N D E N C IA mux ic xm.
pañ ó al rey Felipe I I en l a expedición á Flandes , y aInglaterra cuando este monarca fué a casarse con laReina Mama . A s i s t ió también a la batalla de S . Qu in t ín
,
dis t ingu iéndose como mi li tar en la campaña de Flandes ,siendo tal vez el primer mex icano que anduvo por esospa í ses . A la muerte de D . Hernando , de qu ien heredó
Vis ta de l palac i o de C ortés en C uernavaca .
el t í tu lo del Ma rqués de l Val le de Oaxaca v un víncu lo
que aquél había fundado para su mayorazgo,el Rey
de E spaña , ten iendo presen te que la ren ta que le quedaba a D . Mart ín era corta é insufi cien te para sostener su dignidad
,mandó se le dejasen todas las vi llas
concedidas a su padre , sin l imi tación de número devasallos , a excepción de la vil la y pu erto de Tebuan
E L MUY -MAGN ÍFI CO ssñoa n . M ARTÍN coar és 23 1
tepec , que reservó para la corona , compensándole elimporte de los tribu tos que de ella sacaba ( 1 ) Talesconcesiones constan en la Real Cédu la fechada en
Toledo el 16 de Diciembre de 1 562,la cual le eximía de
devolver los vasallos que excediesen de veint it rés mil ,concedidos a Cortés por Carlos V , y de pagar los t ribu tos que había percibido de aqu el los que de ese
número pasaban,pues en la sentencia que sepronunció
en el largo plei to que con este mot ivo se había segu ido ,
se declaró que cada casa y fumo se con tase poru n vecino , v no como pretendía su padre ; pero laci tada cédula no establecía tal rest ricción ,
sino quemandaba que se tuvieran por súbdi tos del Marquesadodel Val le de Oaxaca a todos los vecinos , cualqu ieraquefuese el número y que habi taran en las veint idós vi llasv lugares que comprendía el Marquesado . E n E spaña ,cont rajo D . Mart ín ma t rimon io con Doña A na Ram í rezde A rellano ,
sobrina suya , y en la Corte fué cons ideradocomo hijo de quien era
,reuniéndose en su casa nobles
caballeros,poetas y li tera tos , y mereciendo que en
1 552 ,Franci sco López de Gomara
,le dedicase la
Segunda P ar te de la C rónica Genera l de las Indias ,
que t rata de la C onqu ista de M éx ico , para que , as ícomo heredó el mayorazgo heredase también la historia del que conqu i stó aquél reino Por Gomarasabemos que D . Mart ín era poeta
,pues al fi n de la
( 1 ) Idem, pág . 4 3 .
(2) I dem, pág. 1 10.
232 Los P as cuasoans D E LA IN D E P E N D E N C IA ME XIC A N A
C rónica copia la sigu ien te inscripción , que puso en e lsepu lcro de Hernán Cortés . el h ijo agradecido :
P adre , cuya suer te impropiamen te
A ques te bajo mundo pose ía ;
Valor que nues tra edad enriquecia
D escansa agora en paz eternamente
Resolvió D . Mart ín , arreglados que fueron sus negocios , volver a su pat ria , México , pero an tes vendió alRey su casa de morada , que es ahora Palacio Nacionalde nuest ro gobierno , con toda la cuadra en que exist ióla Casa de Moneda , hoy Mu seo , los cuarteles y demásofi cinas , cuya escri tura de ven ta se extendió en Madridel 29 de Enero de 1 562 , habiendo obtenido permiso parasegregar esta fi nca del mayorazgo , a fi n de cubrir consu valor las do tes de sus hermanas ; cosa a que se habíaobligado en el convenio que celebró con su madre
,
siendo también condición de la venta de aquel la finca ,el que se le desocuparía la o tra casa que ten ía en México ,a la sazón ocupada como residencia de las autoridadesreales
,a qu ienes se había arrendado
,en la que pensaba
establecer su residencia D . Martín y que ocupa ahorael Nacional Mon te de P iedad
A segurada de esta manera su suerte , dice A lamán ,
se t rasladó D . Martín a México con su fami li a en elmismo año de 1 562 , dejando en España a su hij o primogénito, y llegó á esta Capital siendo virey D . Lu i s de
(t ) Conquista de Méx ico. ed ición de Rivadeneyra . p ág. 4 54 .
A LAM AN ,D isertaciones . tomo I I , págs . 109 y 1 10.
234 Los r ns cuasouas D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
Cortés , segundo marqués del Val le , a México, tuvo
efec to en la primavera de 1 563 pero las dos fechas
pu eden ser exactas a tendiendo a que D . Mart ín se detuvoen Yuca tán antes de ven ir a la Capital de la Colonia
,
por enfermedad de su esposa . Pudo,pues , referirse A la
mán 1 ) a su l legada al reino , y Zaragoza (2) , á su en t radaen la C iudad . Suárez de Peral ta au tor con temporáneo
,
dice que la not icia de que el Marqués del Valle venía ala Nueva E spaña ,
fué en t iempo en que se levantaba lagen te para i r a las Fi lipinas
La vuel ta de D . Martín a México fué casual ó meditada Regresó por volun tad propia 6 llamado Ningúncron i sta cons 1%º
na nada a este respec to , pero son muy
sospechosas las siguien tes palabras de Suárez de Peral la , qu ien di ce que la no t icia de que ven ía D . Mart ín ,
de Cas t i l la á México dió guand ísimo con tento á lat ierra , y más d los hij os de conquistadores , quelo desea
ban con muchas veras palabras tan to más notables ,cuanto que indican que ya por entonces se premedi tabala conspi ración de la que había de ser j efe el Marqués .
Suárez de Peralta . cuenta también , que l a travesía en
la mar parec ió pronóst ico de lo que había de sucederledespués aD . Mart ín , pues estuvo a punto de padecernaufragio ; pasó muchos t rabajos en e l via je y dilatómuchos días en l legar , tan tos que , como losde la t ierra
(1 ) Idem, pág . 1 10 .
(9 ) N ot icias históricas de la N ueva E spañ a , pág . 3 46 .
(3) E l C ód ice A uh in d ice que D . Mart in en t ró a M éx ico , e l 1 7 de E nero
de 1 563 .
E l . MUY M AGN ÍF IC O s1 n . M ARTIN com u—is 235
sabian cierta su venida , y aquél y su navío no parecia,
sucedioles grand ísima pena , y la tenían todos en general ,y hazian dizir munehas mi sas y plegarias a NuestroSeñor , que fué servido t raerle y que no se perdiesePasados bas tantes d ías , arribó por fin el nav ío á
Yuca tán , donde se de tuvo D . Mart ín,para que su esposa
diese a l uz un hijo que se llamó Jerón imo Cortés , con
lo qual , dice Suárez de Peral ta , y la nueva de haber l legado a t ierra , aunque muy lejos de México , se holgarontodos y dieron muchas albricias
,y luego t rataron de
su recebimien to ; de gastar en él su s haziendas,como
lo hiz ieron , y áun á mi me costó no al que menos . E stabamos todos que de con tento no cabíamos , y si él procediera diferente de lo que procedió . él permaneceríaen la t ierra y fu era el más rico de E spaña ; mas no fue
su ventu ra como se di rá adelanteSi parecen sospechosas las primeras palabras que
citabamos del ameno croni sta , sus úl t imos párrafoscopiados
,son casi prueba eviden te de que un int erés
grande y superior gu iaba á los habi tantes de la NuevaE spaña al pasar sucesivamente de la alegría al dolor ,de las demos traciones de regocijo á las práct icas rel i
giosas de rogat ivas al Ser Supremo ; pues de l o contrario no se explica esa alegría sólo por la llegada deun joven , que ten ía cerca de t reinta y dos años
, que
era h ijo , es cierto , de un hombre cuya fama no se habíaolvidado , que venía rico y poderoso
,pero que nadie
(1 ) Idem, págs . 1 87 y 188.
236 Los P RE C URSORE S ou LA ¡N D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
conocía personalmen te,porque siendo n iño y de corta
edad , había dej ado su pat ria en 1 54 0 .
Es casi indudable , que la ll egada de aquel joven,
recibido con inusi tado j úbi lo , obedecía al deseo dehacerle cabeza de un grande intento
,en que se j ugaban
intereses cuant iosos y nobles aspiraciones . Lo que
sucedió fué , que la pena como el dolor son contagiosos ,y que la al egría que la presencia de D . Mart ín en Méx icodespertaba en t re los verdaderamente in teresados , cundióent re todos , has ta entre las mi smas au toridades , puesD . Lu i s de Velasco , el Virrey y su hijo
, qu e lo fuédespués , se holgaron mucho en tonces , dando muchasalbricias , y ordenando se hiciera una gran recepción al
Marqués como se le h izo .
A l desembarcar D . Mart ín en la pen ínsula yucatecacon su mujer
,luego se despachó nueva a México , con
la cual todos se alegra ron , y la mi sma noche que serecibió hubo luminarias .
La Ciudad .y el Vi rrey
,comenzaron a preparar las
fi es tas para recibirlo,y el Gobernador de su E stado
,
D . Pedro de A humada , previno á todos los corregidoresdel Marquesado
, que celebrasen fiestas en sus pueblos ;como en efecto se celebraron . E s taba la t ierra content ísima con el marqués pero no adelan temos lossucesos .
Cuando D . Mart ín se di rigió a México,hizo el camino
por t i erra,recibiéndosele en todas partes con fi estas .
Los caballeros de México , salieron a encont rarle hastaCholu la
,mas desde que el Marqués pu so sus planta s en
38 Los P R E C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
con todo y que se habían dado muy bu enas según SuárezPeralta , pues en la ofrecida al Marqués , gas tó Gut iérrezA l tamirano , en regalos y presen tes , más de dos milducadosDespués de la tal cena , la fies ta más fastuosa fué la
que le h izo la Ciudad de México en el campo , congen te de á caballo , que sal ió costosísima ,
pu es todosvis t ieron l ibreas de rica seda y telas de oro y plata .
Los caballeros , que fueron más de trescientos , montados en ricas cabalgadu ras y jaeces
,ej ecu taron una
escaramuza con muchas invenciones,la cual duró
muchas horas , y luego todos aquellos j inetes , ves t idoscomo estaban , le v in ieron acompañando hasta laCiudad , seguidos de ot ros dos mil de á caballo quel levaban capas negras .
A l ent rar en México,las señoras y las que no lo eran ,
estaban asomadas á las ven tanas de sus casas , ataviadas riqu ísimamen te con muchas j oyas de oro ydoseles .
D . Mart ín se dirigió a Palacio , en el que se hallabaD . Lu is de Velasco
,qu ien á pesar de estar go toso , le
salió á recibir apoyado en su bordón hasta la puerta dela sala grande , donde ambos se dieron las manos , y se
abrazaron,porfi ando mucho sobre qu ién tomaría el
lado derecho, que tomó á la pos t re el Vi rrey
,pues era
sumamente cortesano ; y en la noche le ofreció una
cena,re tirándose en segu ida el Marqués á su casa
(1 ) N ot icias his tóricas de N ueva E sp añ a , p ágs . 189 ii 19 )
E L M UY M AGN ÍF ICO suñoa n . M ART ÍN conr 1£
s 239
También vin ieron de E spaña , en compañía de D .
Mart ín , sus dos hermanos bastardos , D . Mart ín yD . Lu is C ortés . E l primero era h ij o de D . Hernando yDoña Marina , la célebre in té rprete del Conquistador .
D . Mart ín , el bastardo , fué á E spaña con su padre elaño de 1 528
,y al sigu ien te año de 1 529 le concedió
Carlos V el hábi to de Cabal lero de Sant iago, que reci
bió en la Iglesia de esta orden . Pasó sus primeros añosal servicio sucesivamen te del principe Fe l ipe I I y de laEmpera triz
,y cuando ya pudo empuñar la espada ,
afil ióse como soldado , asist iendo á las guerras de A rgely A l emania
,en que salió herido en diversos combates .
De regreso á la pat ria,cansado y pobre , v ivía á ex
pensas del Ma rqués su hermano , en unión de su esposaDoña Bernaldina de Porras
,de la cual ten ía un hij o
que inten taba casar con la viuda de Pedro de Paz)D . Lui s
,el ot ro hermano del Marqués
,era h ijo del
Conqu i s tador y de Doña A na de Hermosi lla , y habiaido también con su padre a la Pen ínsu la
,en donde se
le concedió,según el Señor Orozco , el hábi to de San
t iago , y según Suárez de Peralta ,el de Calat rava .
E stablecido en México el Marqués , tenía su casa mon
tada á todo luj o , pues se la pasaba como un príncipe ,rodeado de cor tesanos y de criados y pajes que vest íanricas libreas . Cuando sal ía a la calle , mon tado ácaballo
,le acomapañ aba siempre uno de sus pajes , con
celada en la cabeza , portando lanza con funda en elhierro y borlas de seda
, que más que lanza parecíaguión real . A los templo s que asist ía , mandaba si t iales
240 LOS P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
de terciopelo,con almohadas y sil las en que arrodi
l larse y sentarse,él y su esposa
Sobraban recu rsos al Marqués para ostentar aquelboato en la Colon ia había heredado la fortuna de su
padre , y éste en el mayorazgo que ins t i tuyó el 9 deE nero de 1 535 , en la en tonces Vi l la de Colima , vincu lólos sigu ientes bienes E l marquesado del Val le deOaxaca que comprend ía á Cu i lapa , Oaxaca , Et la , Teo
qu ilavaca , con todas su s aldeas,términos y jurisdic
ción . Tehuantepec , Jalapa y Ut latepec , con sus aldeasy vasallos . Quauhnáhuac ,
hoy Cuernavaca, con sus
aldeas,términos y jurisdicción . Huax tepec ,Yau tepec ,
Yacapix t la y Tepoz tlan ,con sus términos y aldeas .
Quetaltea , Tuz ta tepeca é Izcalpan , que por o tro nombreespañol se dice la Rinconada , también con su s aldeasy términos . Mat lalzinco ,
Toluca y Calimaya con todassus aldeas v términos . Coyoacán y Tacubaya con sus
términos y aldeas . Todos estos pueblos habían sido concedidos por Carlos V . á su padre por la cédu la en que
le mandó dar , vein t idós vi l las y veint i trés mil vasal los .
Formaban también parte del víncu lo , las casas nuevasy viej as que habían sido palacios de Motecuhzoma , hoy
Palacio Nacional y Mon te de Piedad , aunque como yaqueda consignado , D . Mart ín había vendido la primera de esas casas para pagar do tes de su hermana , noobstante la volun tad de su padre
,qu ien al establecer
(1 ) C ons tan todos es tos de ta l les en los procesos pub l icados por e l Sr .
O rozco y Berra , al fi n de su N ot icia H is tór ica de la Conj uración del Ma r“
qués del Va l le, y cuando los cito, es ta obra me refiero,
242 Los p ancva soaas D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
una mu lt i tud de pueblos de las A lcaldías mayores deestas provincias , en las cuales , v además en Tu st la yTenan tepec se asignaron á la casa las mejores y las má sgrandes t ierras de labor , esceptuando lasminas y salinas
que no se entend ían comprendidas en el las . Es de presumi r que los esclavos fuesen en número considerable
,
pues Cortés se adjudicó la décima parte de los Indios
que se hicieron prisioneros en las acciones de Tepeaca ,Zoltepec y ot ras… (que en t iempo) de la conqu i sta ,
seredujeron á la servidumbre y fueron repart idos ent relos conqui stadores . E n órden á los t ribu tos se dispuso
que solo se pagaran cua tro reales por cabeza á favor dela corona , quedando el peso y la fenega de ma íz á benefi cio de l marqués en los pueblos del señorío , en loscuales tambien se le pagaban los diezmos y primiciasen los m ismos términos y baj o las mismas condi ciones
que los percibían los reyes en el res to de la colonia ,es
decir , con la obl igacion de levan tar los templos ,dotarlos de vasos . paramentos , e tc . , y susten tar á losminist ros del cu l to . Roma reconoció en los gefes ó primoj énitos de la casa , el derecho de presentar para loscuratos del señorío y todos los anexos á las prerogat ivas del pa t rona to . Semej ante reconocimien to supon íael goce de los derechos señ oreales civi les , y estos fueron
(para las cua t ro vi l las del marquesado) .
E stos derechos, que inclu ían los de encomienda , con
sist ían no,solo en el pago de los t ribu tos de todos los
índijenas y en el censo enfi téu t íco de las t ierras,sino
en el nombramiento de los jueces y empleados en todos
E L M UY M A GN Í FI CO S E NOR n . M A RT íN CORT E S 243
los ramos de la admini s tración y aduanas,y en todos
los servicios personales que los habitantes prestaban ásu s ant iguos señoresComo d ice perfectamente bien el mi smo Dr . Mora ,
tales concesiones , cada una de las cuales habría sidobastante á cons t i tu i r una fortuna colosal se reun ieronen la casa de D . Hernando Cortés , y sin embargo de
que éste en su vida y por su testamento , había enaj e
nado t ierras para fundar el Hospital de Jesús , quetodavía subsiste , un colegio de hombres y un monasterio de monjas en Coyoacán
, que no l legaron á establecerse , las pérdidas que ellas cau saron eran casiinsensibles en tan gran masa de riquezas ya muy aumentadas á la muerte del conqu i stador
Todas las t ierras del víncu lo,cont inúa el Dr . Mora
,
habían recibido desde el principio gran fomento ; enTust la se estableció el cu l t ivo de la caña de azúcar conduciéndola de la Habana , y de al lí se l levó á la haciendade Tlaltenango en las inmediaciones de Cuernavaca ,de donde se propagó despues á todo el Sur las posesiones de Tenan tepec se hallaban pobladas de ganados,cuyas crías habían sido condu cidas por el m i smoCortés , y en todas sus haciendas , situadas en la t ierracaliente del Sur , exist ían más de cuarenta mil pies demoreras dest inadas al sustento de los gusanos de seda ,siembra de lino y cáñamo , y cría de carneros merinosy caba l los . Los considerables fru tos de tan vastas y productivas negociaciones , proporcionaron capi tales parael trabajo de las minas de A lbarado , Quebrada y Ca ta
24 4 Los P R E C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
Rica en Zacatecas , de la s de Zol tepec y Tasco v de lasde oro de Tenan tepec que la casa había adqui ri do pordenuncíos , en conformidad con las d isposiciones delas leyes . Los productos de este ramo , abundantísímosen razon de la bondad de las minas , y fáciles de obtenerse por no exigir sino t rabaj os superfi ciales , no solobas taban á la const ruccion y habil itacíon de los templosá que se dest inaban , sino que dejaban u n surp lus con
siderable al propietarioPero por más mermado que estuwese el víncu lo á la
muerte de Cortés , con mot ivo de los arreglos de su
t estamentaría,D . Mart ín disfru taba de una renta de
cincuenta mil pesos anu ales,t erritorios de grande
extensión que le habían sido rest itu idos por el ReyFelipe I I ; diezmos , t ribu tos , servicios personales , enuna palabra era Señor Feudal , como dice el Dr . Mora
,
de las principales A lcaldías mayores,ten ía á su dis
posicion medios muy efi caces para hacerse soberano deun país en que nadie podía comparársele en poder, enel que el gobierno m ismo no reposaba sobre tan sol idasbases , y en el que por últ imo ,
aun no habían perdidosu prest igio las glorias de su padre y de su casa ( 1 )Tal era
,el muy p oderoso y magnífico señor
,en el que
habían cifrado los encomenderos sus esperanzas para salverse , y los hijos de los encomenderos no só lo para evitar perder sus encomiendas , sino á fin de que realizasen la idea noble y levantada de const itu i r de la t ierraen que habían nacido , una patria libre é independiente .
( 1 ) Méj ico y sus revoluciones, tomo I I I , págs . 901 a 905 4
246 Los PR E C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
tomaban la gorra y públ icamente se la hacían pedazosá cuchil ladas .
E n las comidas y cenas l legó á imperar el desordeny la mu rmu ración . Se comentaban las faltas de muchos
,
estuvieran presentes ó au sen tes,y se concertaban
mascaradas con la mayor facil idad ,pues era sufi cient e
que alguno man ifestase deseos de ellas , diciendo estatarde tendremos máscara cuando al punto se ponía
por obra , sal iendo has ta cien hombres disfrazados y ácaballo , los cuales recorrían las calles de la Ciu dad ,
deteniéndose de ven tana en ventana para hablar con
las muj eres , y algunos apeábanse , y en traban en lascasas de los caba lleros y mercaderes ricos
,con objeto
de charlar con sush ijas ó con Sus mujeres .
La audacia de aquellos j óvenes calaveras y ato loud rados tomó proporciones tales , que los predicadoresten ían que censurar su conducta en los púlpitos
,y
cuando sal ía máscara , los esposos se ve ían obl igados áestar con sus consortes enlas ventanas . lo mi smo quelas madres con sus hij as , á fin de evitar que con ellashab lasen libertadesLa privación incitó más á los prohibidos galanteos ,
y la indust ria cortesana vino en su ayuda,pues los
donceles dieron en hazer unas zerbatanas largas , quea lcancaban con ellas á las ven tanas
,y pon íanles en
las puntas unas fl orezitas , y l levában las en las manos ,y por ellas hablaban lo que querianTan cu riosos pormenores , que nos ha legado sobre
el estado de aquella sociedad un contemporáneo,
BRIN D IS , BA N D OS Y C UC HILLA D A S 247
prueban que la juven tud , aunque disipada , es taba del
D on Luis de Ve lasco .
lado de l Marqués,y deseaba l ísonj earle para realizar
otros fi nes más serios , pues sabía muy bien , qu e con
248 Los P RE C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
esas diversiones y festej os quedaba sumamen te com
placido , porque era muy regozijado »,aunque más
le val iera no serlo , que caro le costó lo mi smo que ásus adictos .
Los asuntos compl ícáronse mucho y las m i rassecretas se descubrieron , á cau sa de que el Marquéshabía mandado contar su s vasallos , concedidos á su
padre . Hal lóse que habían aumentado en número yrentas , y el Virrey , D . Luis deVelasco , considerando que
con esto crecía el part ido de D . Mart ín , escribió á laCorte quejándose de la conducta de éste , pintando con
colores muy subidos de tono sus actos , y para qu e elrecargo de t ribu tos hecho por su influencia recayerasobre él , informó á Fel ipe I I , en carta de 22 de Jun iode 1 564 , que segun la cuen ta formada por el l ibro detasas exist ían en los pueblos del marquesado , más de
sesenta mil indios , que debían producir ochenta y cua tro
mi l ochenta y siete p esos de renta anua l poblacion queexcedía en treinta y sietemil personas , y ren ta que superaba en cuarenta y siete mi l y tantos p esos á la primeraconsecíon hecha á D . Hernando CortésSuárez de Peralta , asegura , que la renta del Marqués
había subido á más de ciento cincuenta mil pesos de áocho reales , y que si dij era ducados no ment íría .
Como resu l tado de los informes del Vi rrey Velasco ,el Fiscal del Consejo Real , pu so al Marqués demanda,asegurando que el Rey había sido engañado en la
(1 ) N ot icia His tórica de la C onj uración del Marqués del Va l le, pág. 29.
250 LOS P RE CURSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
padres en con tra de un Rey, que sin haberles ayudadomás que con el nombre
,lograda la —at revida y audaz
empresa,quería qu itarles su s t ierras ganadas con tanto
valor y fat igas en la guerra , despojarlos de los indios
que habían subyugado ,y dejar sin herencia alguna a
sus descendientes .
E n las palabras que subrayamos de Suárez de P eralta , están consignadas las cau sas y el plan de la primera rebelión seria y j usta que á intentar iban loscriol los : legít imos representan tes de la nueva nacional idad en vía de formación ,
dueños verdaderos deuna Colonia que tan ta lucha y tantas penal idades habíacostado á los conqu is tadores
,á sus padres ; vasallos
fieles m ien tras su Rey se con—formase en part i r con ellosla glo ria y el fru to de su conquis ta , pero no en elmomento que t ra taba de despojarlos de todo para su
provecho .
Desde an tes de la ci ta de l Marqués , para la demanda ,y de recibirse la cédu la de las encom iendas
,las rela
ciones del Virrey con D . .Mart ín , muy est rechas al principio , se habían enfriado
,más bien dicho , habían
conclu ido ,produciendo rivalidades y bandos en t re los
amigos de uno y ot ro .
E l Virrey , dice un historiador , como representan te del Soberano en la Colonia no podía reconocerni permi t i r riva les , y a encont rarse con D . Mart ín quese j u zgaba como el primero de los señores de ella , porsus anteceden tes , por su fortuna y por su part ido , y alobservar que para él eran todos los honores , todas las
BRIN D IS , BAN D OS v C UC H I LLA D A S 25 1
fi es tas , en las cuales'
hasta se habían arru inado alguno s ;el Virrey tuvo no sólo que romper los lazos de laamistad
,sino que con esa emu lacion que losseparaba
llegar hasta el odio , á pesar del buen carácter y con
dueta de que d ió tan buenas pruebas en su gobierno dela Nueva España , que mereció ser l lamado P adr e delos Indios
Las desavenencias ent re D . Lu is de Velasco yD . Mart ín Cortés comenzaron , según el S r . Orozco yBerra
,con un desaire posit ivo .
E n Agosto de 1 563 , ent ró en Méx ico ,por la ca lzada
de Itz tapa lapan , el Visi tador Valderrama , enviado porel Rey , para arreglar asun tos de la Colon ia , y como erana tu ral siempre que l legaba u no de esos represen
tant es del Soberano , era temido y respetado , po r elimmenso poder y omnímodas facu ltades de que ven íanprove ídos ; y au toridades y súbdi tos , todos se apresuraban á fes tejarle para granj earse su favorE l A yun tamiento nombró comis ionados para recibi r
á Valderrama . E l Vi rrey invitó , con igual obj e to ,á los
principales cabal leros , y entre ellos á D . Mart ín,para
que fuesen en su compañ ía ; pero D . Mart ín engreídocon su poder y fortuna , no obsequ ió al Vi rrey , sino quede antemano , segu ido de su paj e que con lanza en manoiba siempre con él , dejó á la Ciudad ,
fué á encon t raral Visitador y se pu so á su lado en los instantes de suent rada á México .
Tal descortesía,enojó al Virrey , y con pre texto de que
yendo la Real A udiencia con E standarte Real,nadie
252 LOS P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C I A M E XICA N A
podía ostentar insign ia alguna,mandó not ifi car con su
Secretario Tu rcios a l Marqués , que diera orden de ret irarse al paj e de la lanza .
D . Mart ín , encolerizóse á su vez , con tal not ifi cación ;primera que se le hacía desde su regreso de España yen tan pública solemnidad
,y se negó á obedecerla .
Insis tió el Vi rrey , con apremio de enviar gente parahacerla cumplir por la fuerza , y las cosas hubierantomado mayores proporciones , si el prudente Visi tador ,en obvio de escándalos , no previn iese que el paje de lalanza se pu siera á buen t recho de la comi t iva .
Para colmarla paciencia del buen Virrey , D . Mart ínhospedó en su casa al Visitador ; in timó ami stad con élpara que visitase á los pueblos de las encom iendas , yhecha la tasa , aumentara los tribu tos , como los aumentóal doble ; acto con trario á las m iras y sent imien tos deD . Lu is de Velasco , porque siempre fué amante y favorecedor de los ind ios .
Pero el Marqués , con riesgo de perder su popu la
ridad , quería imponerse á todos , chocar y dominar , yasí
,entabló plei tos con la A udienc ia , que no le permi t ía
segu ir la fábrica comenzada en la plazuela delVolador con el Obispo de Michoacán , por las t ierrasde Santa Fe que defendía como suyas y con el Ayuntamiento de la ciudad de México , porqu e aseguraba
que los linderos de sus vi l las de Tacubaya y Coyoacán,
llegaban hasta las casas de los barrios de México I )
(1 ) O ROZC O y B E RRA , op . cit . , p .ig . 27 .
254 Los P R E C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
ciudad de México , cua tro llevaron en hombros el ataúd ,
al que segu ían doloridos , el Visi tador Valderrama ,los
oidores de la Real A udiencia , precedidos del Cabildoeclesiás t ico y del A yun tamiento , y á la post re , comoCapitán General que fué el difun to , marcharon más deseiscientos soldados que se habían alista do en esos d íaspara ir a la expedición de las Filipinas ; yendo adelantelos Reyes de A rmas , las cajas y tambores destempladosy roncos ; los caballos en lutados , des
_palmados y cojos .
E l concu rso de gente noble fué grande , y no menos elde la gen te común
,todos vest idos de luto y haciendo
demost raciones de dolor y sen t imien to .
C on esa pompa y maj estad fué conducido el cuerpodesde las casas de Hortuñ o de Ibarra , en donde mu rió ,
hasta el convento de San to Domingo,en cuya iglesia
viej a fué sepu ltado ,siendo t rasladados sus huesos años
después , gobernando su hijo D . Lu i s de Velasco , á laiglesia nueva y á un sepu lcro muy artificioso , s it uado ála mano derecha del altar mayor , del lado del E vangelio .
Obra,dice Torquemada
,cierto maravi l losa , y digna
de tan valeroso Príncipe , y Capi tánC on anterioridad á la muerte de l Virrey , los enco
menderos , que habían cifrado todas sus esperanzas enD . Mart ín
,y éste
, que procu raba at raérselos de mi lmaneras ,
cont inuaban ,aunque en la mayor reserva sus
trabaj os , y si no hubiese sido por los sucesos posteriores ,todo queda ocu l to en el mayor m isterio .
( 1 ) M onarqu ía I ndiana ,l ib . V , cap . XV I , págs . 626 y 627 .
BRIN D IS , BA N D OS v C ucH I LLA D As 255
La eterna pesadil la de los encomenderos,como era
natural , consist ía en perder las t i erras é ind ios queformaban su haber , y por ese t iempo comenzó á circu lar la voz de que las encomiendas iban á ser suprimidas , por lo que aquellos resolvie ron jun tarse , a finde nombrar persona que redactara un Memorial dirigidoal Rey , solici tando declarase la perpet uidad de lasencomiendas , evi tando así , el vivi r en con t inua zozobracomo vivían todos .
Ped i do el permi so a la Real A udiencia , para reunirla jun ta . concedido que fué , celebróse ésta en casa delMarqués . Habiendo sol ici tado , el 4 de F ebrero de 1 564 ,D . Francisco de Velasco ,
Gonzalo Cerezo , D . Rodrigode Maldonado y Gonzalo de las Casas , en nombre delos conquistadores , pobladores y encomenderos
, que
un Regidor representase á la Ciudad , el C abildo nombróá A lonso de Avila . qu ien as ist ió á la junta
,en la que
resul tó nombrado Procu rador,para que fuese ala C orte
en solici tud de que las encomiendas se perpet uasen ,
Diego Ferrer,
ayo qu e había sido de D . Mart ín , su
hechura y adicto suyo . ( I )Estos procederes legales de los encomenderos nada
tenían de part i cu lar , pero los hechos posteriores hacenpresumi r que ven íase preparando un plan ,
para el casode que el Rey no accediese á lo solicitado . E l nombramiento de A lonso de Ávi la , joven en tu siasta y audaz ,como comisionado del C abildo en la junta , lo demues
(1 ) N ot icia Histórica de la C onj uración del Marqués del Va lle, págs . 27
y 28.
256 LOS PRE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
tra ; lo m ismo que el haber consegu ido , que el Visitador Valderrama , con fecha 3 1 de Diciembre de 1 563
,
nombrara á D . Mart ín C ortés , el bastardo , A lguaci lMayor ; nombrami ento que susci tó en el Cabi ldo una
discusión , sobre si había de tener vo to ó nó,aunque
del debate resu ltó que se le concediera .
Más sospechas infunde lo acaecido en 3 1 de A gostode 1 564 , pues es te d ía
,Juan Velázquez de Salazar ,
Regidor , prºpuso en el Cabi ldo, que estando para irse
á E spaña un navío,de que era maest re Juan Resón ,
con la no t icia que enviaban el Visi tador Valderrama yla Real A udiencia del fallecimiento del Virrey Velascº , yllegada al puerto de una flota que ven ía á las órdenes delGeneral D . Ju an Tello de Gu zmán , era oportuno para
que se escribiese á Su Majestad , supl ícándole no proveyese Virrey para esta N ueva España , pues el quevin iese daría los cargos y haría mercedes á sus criadosy al legados
,cosas que se debían reservar para los
conqu is tadores,an t iguos pobladores y los hijos de
estos Que en vista de tal inconveniente , o tros quedejaba de mencionar y de lo que la experienciamostraba ,propon ía se suplicase también á Su Majestad nom
brase por President e de la Real A udiencia al Sr . Lic .
Valderrama,persona recomendable por su mucha pru
dencia , valor y celo que hab ía demos trado en todo , en
que losnatu rales fuesen rebelados y el real pat rimon ioju stamente acrecen tado ; por las not i cias que ten ía dela t ierra
,y porque de nombrarse ot ra persona habría
inconvenientes .
258 Los P R E C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
en el secreto , prestaría poderosa ayuda con su empleoen la rea lización de los propósi tos . E l nombram ien to deValderrama para Presidente de la A udienc ia
,sería á
la vez muy conven ien te , pu es conqu i stado su án imo,
como lo es taba , los encomenderos pod ían hacer de éllo que qu i siesen , 6 le condenarían á correr la suerte delos oidores
, que como véremos sería fa tal . Pero el coronemica to de todo era la merced que se pedía para elMarqués
,pues si se lograba que desempeñase la Capi
tania General de la Nueva España , todo lo deseado sehabía consegu ido .
Los misteriosos t rabaj os iban á seguir su cu rso , y lalucha de los dos part i dos que en tonces surgieron ,
habíacomenzado y segu i ría adelante .
Encendió más la divi sión ent re los part idario s yenemigos del Marqués un hecho
,cierto 6 fal so
,pero
que de terminó rudas riñas callejeras . C on tábase , que
D . Mart ín tra ia requiebros con Doña Mari na Vázquezde Coronado
,casada con Nuño de Chávez Pacheco de
Bocanegra,é hij a de Doña Beat riz de E st rada y del
Gobernador Francisco Vázquez de Coronado . Ciertos ónó aqu ellos amores
,pues se dice que la citada Doña
M arina gozó de ser muj er tan vi rtuosa qu e le llamabanla san ta el caso fué que la maledicencia a tribu ía la
protección que daba á sus deudos , e l Marqués , á los
galan teos de éste con aquella , y como los Bocanegrase ran hijos de los enemigos que habían sido de HernánCor tés
, todos le ten ían á mal esa predilección por losparientes de su dama .
E RIN D IS , BAN D OS v C UC I I I LLA D A S 259º
Los ánimos se exal taron , y dieron origen á la s
reyertas frecuentes que en las vías públ icas tuvieronlugar entonces , y que el Señor Orozco y Barra no seexplicaba cuando publicó los procesos , en que seomi ten las cau sas de tales riñ as , pero que SuárezPeralta nos ha ven ido á revelar en su ines t imable crón ica .
Como la señora en cuest ión se l lamaba D oña Marina,
lo mismo que la india que tanto ayudó á su padre paraconqu istar la t ierra , y el Marqués andaba conspirandoal mi smo t iempo que en requ iebros con la Coronado
,
de con t inuo echában le papeles infamantes,á modo de
pasqu ines,y un día ,
al ir á sacar u n l iengo de narices,
de las calzas hal ló un anón imo en el las, que decía
P or Marina , soy tes t igo ,
Ganó es ta t ierra un buen hombre ,
Y por ot ra de es t e nombreLa perderá , qu ien yo digo ( I ) .
Los bandos que se formaron en t re los amigos delMarqués y sus cont rarios , cau saban no pocos alborotosen la Ciudad , u nas veces por reyertas amorosas y ot ras
por asun tos polít icos .
México,en tonces , como ha di cho muy bien el Sr .
Orozco y Berra , no pasaba de una gran casa de
( 1 ) Véase respec to a D oñ a M arina Vá zquez de C oronado la ob ra de
D orantes de C arranza y la C rón ica de l P . F ranco , y re la t ivamen te á losamoríos de e l la con e l M arqués (9. Suárez de P eral ta , cap . XXI , págs . 199
y 200 .
260 Los P RE CURSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI CAN A
vecindad , en que los inqu i linos se conocen ,se saben
su s debilidades y defec tos , se querellan por causaslivianas , y formaban bandos y parcial idades segun sus
incl inaciones, , y como además , el carác ter de la época se
dist ingue por el orgu l lo y la bravu ra , y la moda ayudabaordenando llevar siempre la espada ceñida
,las dispu tas
terminaban de comun en cuchi l ladas,repart idas á la
luz del sol en las calles y en las plazas públicasLos contendientes por otra par te
,eran j óvenes des
ocupados , ri cos , que salvo las atenciones de vis i tar susencomiendas , vivían en pasat iempos , en fi estas cam
pestres , en comidas , ó j ugando en las casas de unos úo tros . La mayoría eran criollos , agudos de ingen io ,
ysus burlas á los advenedizos , ya tuviesen por origenuna dama ó una cuest ión de E stado , produc ían esasfrecuentes riñas callej eras , ora á la luz del sol comodice el Señor Orozco y Berra , ora á la claridad t ranqu i la de la luna 6 en las den sas t in ieblas de la noche
,
pues á la sazón México , no ten ía público alumbrado .
E l 5 de A bril de 1 565, por una de esas causas , topá
ronse en la ca l le de M ar t in de A berruza,los hermanos
Bernardino y Hernando de Córdoba y Bocanegra porun lado , y por e l o tro Juan Juárez , A lonso de Pera l ta ,
A lonso de C ervantes , Juan de Valdiv1eso y un tal
Nájera,los primeros amigos y part idarios del Marqués ,
y los segundos del Vi rrey que había sido , D . Lu is deVelasco
,cuyo hij o , del mismo nombre , parece que enca
bezaha siempre a los ému los del Marqués , quizá por larivalidad que hab ía exist ido ent re éste y su padre .
262 LOS P R E C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C I A M E XIC A N A
habiendo encon trado al Marqués una tarde , con ten lósecon saludarle qui tándose la gorra y prosigu ió su
camino sin tornar at rás como se acostumbraba .
A lgunos o tros sigu ie ron el ej emplo de Juan deSámano
,y los part idarios de D . Mart ín , para me ter
temor á los reacios amenazá ron los con sendas palizassi en los sucesivo no cumpl ían con aqu el aca tamien to ,
digno de tan gran Señor,y muy celoso se mostró en
ello D . Lu is Cortés , pues fué á ver al A lguacil Sámano
para supl icarle,y aún reconvenírle , qu e no volviese á
dejar de i r en compañía de su hermano cuando en sus
paseos lo encont rara .
.luan de Sámano , discu lpóse alegando que por razónde su empleo , no podía det enerse á cumpli r la cortes ía ,
promet iendo hacerla cuando tuviese t iempo , peronegándose a la proposición que se le hizo , de qu e
cuando topare con el Marqués diese la vuel ta en la esqu ina ó penet rara á la casa de un amigo , con objeto de
que el pueblo no se diera cuenta del desacato,y al fin
nada quedó ajustado .
Juan de Valdivieso,encont ró algunos días después á
D . Mart ín , en la que es hoy calle de la Puerta Falsa deSan to Domingo , y repi t ió la falta de Juan de Sámano ,
lo que encolerizoá D . Lu is Cortés , su cuñado , que fué
á verle,y no hallándole lo ci tó para la casa del Marqués .
E l 7 de Mayo de 1 5 65 acudió á el la Valdivieso en
compañía de D . H ernando de Bazán , y encont raron áD . L u i s en los corredores de la casa de D . Mart ín , hoyNacional Mon te de Piedad ; t rabaron p lát icas sobre el
D RIN D IS,BA N D OS Y C UC HILLA D A S 263
mot ivo de la cita, uno exigiendo la prác t ica acostum
brada de la cortesía , o tro negándose á cumplirla ,
agríándose las palabras has ta prohibirle á Valdivi esoD . Lu is , le. l lamase hermano ,
y volviese á poner pieen aque lla casa . Los án imos de los dos se exal taron ,
lanzá ronse denuestos , y pu siéronse en guardi a con lasespadas desnudas . Bazán inten tó calmar á los con ten
dientes,pero sin fru to ,
pues tomaron la defensa deD . Lu is los criados Padilla
,Ferrer y Vi l lafañe , y Valdí
vieso viose obligado á bajar más que de prisa las escaleras y sali r has ta la plaza , defendíéndose de las cu chil ladas sendas que le daban .
Frent e á la casa de D . Mart ín,había en tonces una
plazoleta llamada del Marqués,y al ru ido de aquel
combate acudió mucha gente , causando tal alboroto ,
que los oidores tuvieron que in terrumpir el acuerdo en
que se hal laban , al ru ido de los gri tos , y nombrar áPedro de Morán
, su E scribano , para que sal iera á praet icar la averiguación correspond ien te .
La plazoleta era un verdadero campo de Agraman te .
Denuestos y cuchil ladas l lovían por doquiera , pues sehabían formado ya dos bandos
,unos al lado de D . Lu is
y otros de parte de Valdivieso , y fué tal la mu lti tud queall í se reunió con la curiosidad de ver la pendencia , que
para ret i rarla hubo que dar un pregón en que se impon ían dos m il pesos de mu lta al que inmediatamente no
se fuese á su casa .
E l E scribano de la A udiencia tomó las primeras declaraciones á Bazán ,
A n tón Garc ía de Castro y Juan
264 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
Núñez , que fueron los primeros qu e encont ró .y des
pués á ot ros dos , las cuales fueron su ficien tes para quelos oidores proveyesen au to mandando poner presos enla cárcel pública á Jerónimo , A gust ín y Ambrosio deBu s tamante , y en sus casas á D . Mart ín y D . Lu i s C ortés , Bernardino Pacheco de Bocanegra ,
D . FranciscoPacheco , D . Lu is A rteaga , A lonso de Cabrera , D . PedroSayavedra A rellano , A lonso de Cervantes
,Gonzalo
Gómez de Cervan tes,Leonel y Leonardo de Cervantes ,
A lonso de Nava E spinosa,D . Lu i s de Velasco , A nton io
de C aravajal , Juan Gut iérrez de Bocanegra , D . Pedro deCast i lla , Hernán Gu t ié rrez A ltami rano , Juan de Sámano ,
Juan Suárez de Peral ta,Baltasar de Agu i lar , Pedro de
Villegas,D . Fernando de Por tugal , Diego Rodríguez
Orozco,Francisco Rodríguez Magarino , Gaspar Orti z
y Juan de Bu sto de Mendoza .
De próposito hemos copiado la anterior l ista de nombres , porqu e en el la figu ran hij os de las mejores familias de México
,y como se verá adelante
,m uchos de
el los fueron conspi radores y otros denunciantes delplan de independencia que entonces se t ramaba , y en treellos es tán también D . Lu is de Velasco que fué Vi rrey ,y Suárez de Peralta ,
el croni s ta más exacto ymás amenode los sucesos que ven imos narrando .
E l m ismo 7 de Mayo , por ot ro au to de la A ud iencia ,se ordenó que D . Lu is Cortés y D . Hernando Pachecofueran l levados presos á las casas de Cabildo ,
y Juande Valdivieso y los criados Padilla , Ferrer y Víl lafañ e ,á
la cárcel pública ; con lo cual terminó aquel mito te
266 LOS P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
forme á su cará cter de just icia y á la consideracion quelos hombres se deben ent re sí , qu i tándole las armas . E l
alca lde se quejó del aten tado á la audiencia formáronse
las largas actuaciones de es t i lo , y después de muchopapel escri to nada se inten tó cont ra Cortés .
E l mismo Sr .Orozco y Berra,con mucho acierto dice ,
que todo esto probaba,
e l poco temor que por su
debi l idad ínfund ía el gobierno de los oidores , que no seatrevía á poner co to á desmanes que en verdad pasabande la raya
,pues iba en el lo in te resado el decoro que
siempre debe conservar la au toridad . No se extrañaráya que el marqués para honrar asu muj er , al trasladarsede Tolu ca á C oyoacán , saliera de México con una com
pañ ía de arcabu ceros y un escuadron , las banderas tendidas en son de guerra , para i r á formar una escaramuza en los términos de Tacubaya ,
n i que a l en t rar lamarquesa en la ciudad fue ra recibida como personareal , saliendo á su encuentro los principales caballeros
,
el arzobispo , el Cabi ldo y la despreciada audiencia ( I )P ero esta misma audacia . es te poco cau to proceder , y
el no haber asumido la responsabi lidad de la empresaD . Mart ín
,ya fuese su iniciador , é l ú otros , fué de funes
tos resu l tados , á pesar de que los conspi radores con
quistaron por esos d ías la volun tad y ayuda de dos indívíduos , que desempeñan papel important í simo en es tedrama histórico y terriblemente t rágico .
(1 ) N o t icia Histór ica de la C onj uraczon del M arqués del Va l le, págs . 33
y 34 .
C A P ÍTULO V
LA FA M IL IA D E Los AV ILA S .
Gil González Benavides,hermano de A lonso de
Avila,uno de los conqu istadores de Nueva E spaña ,
había ven ido con Francisco de Garay como capi tán deun navío de la armada de éste , y después de prestardiversos servicios , fué mandado por Hernán Cortés álas Hibueras en compañía de Francisco de las Casa s ,
con e l fin de suj etar á Cristóbal de Olid , que se habíarevelado , y una vez allá
,él
,las Casas y Juan Núñez
Mercado, mataron al dicho maese de Campo y General
Cristóbal de Olid ( I ) .Gi l González Benavides fué ten ido por cabal lero y
casó con Doña Leonor de A lvarado , de la cual hubo en
l egít imo ma trimon io varios hijos é hi jas és tas llamadasMaría y Beat riz
,aquéllos A lonso de Avila A lvarado y
( 1 ) D ORA N TE S D E C ARRA N ZA , Samaria Relacion de las C osas de A ueva
E spa ña, pág . 281 .
268 Los P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
Gil González Avi la . O tro , cuyo nombre se ignora , siendon iño se ahogó en unas letrinas .
Extrañará el lector encon trar ent re los h ij os de u n
mismo mat rimonio,como el de Gil con Doña Leonor,
que uno se apell idase de un modo y ot ro de ot ro , peroen aquellos t iempos era cosa bien común l levar indist in tamente el apellido de l padre , de la madre , de losabue los ú ot ros ascendien tes , no faltando qu ienes seapellidasen con el nombre del lugar de su nacimiento .
Gi l González Benavides poseía en encomienda lospueblos de C uauht ít lán , Xal tócan y Zumpango con
todos sus sujetos , los cuales p ueblos habían sido en un
principio de su hermano A lonso de Ávi la , y por su
au sencia gozaba de ellos Gi l González aunque un historiador contemporáneo asegura que G il
'
los poseía á lamala
,pu es hizo cierto agravio y engaño á su her
mano A lonso, defraudándole y negándole el contrato
que ent re los dos hubo de suerte que se quedó con
los pueblos Gil González,y el ot ro hermano quedó casí
desesperado ; y dizen que le maldijo , y pidió á Dioshazel le ju st izia y que su hermano ni sus hijos gozasensu hazienda , y así fué ( I )Gil González Benavides quedóse también con la casa
que en México había edifi cado A lonso de Ávila en u n
t erreno que se le había concedido recién ganada lat ierra , ubicado hacia la tercia parte del Hu ichiloboses decir
,en el si t io que había ocupado la gran pirá
( l ) SUARE Z D E P E RA LTA , cap . XXXIV , págs . 223 y 224 .
270 LOS P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
rado,era sobrina de Doña Juana de Sosa , casada con
D on Lu is de Cast i l la , uno de los primeros pobladoresde Nueva E spaña
,persona de gran infl uencia y au to
ridad ,cuyos consejos sol ici taban los vi rreyes ; y en las
casas de su morada , las que hoy l levan los números 1,2
y 3 de la 2a calle del Reloj
,vivía como gran señor , con
mu chos caballos,criados , armas , gente y acompa
ñ amiento ,y fué tanta la riqueza que le proporcionó una
mina suya en Taxco , que has ta los vasos servi les decocina y o tros servicios eran de una fina pas ta de plata ;y dió má s en esta vida á pobres y h idalgos , que un reymuy l iberal pudiera dar ( 1 )E mparentado ,
pues , A lon so de Ávi la A lvarado con
esa y o tras fami l ias i lust res y ricas de la sociedad colon ia l rico también y joven , pues frísaba en los vein t i
cinco años ; gozando de los píng ií es productos de susencomiendas y del empleo de regidor de la ciudad deMéxico ; amigo ent re ot ros de Hernán Gu t iérrez A l tam i rano
,noble ascendiente de los condes de San t iago º
amigo también de los hijos de Hernán Pérez de Bocanegra
,su s deudos ; A lonso de Ávi la se consideraba
hacia 1 563 , fel iz por sus riquezas y relaciones , puescuando no resid ía en las encomiendas , su casa de laesqu ina de Iz tapalapan y Tacuba , era cen tro y reun iónde parientes y amigos .
E n esa casa frecuen temente daba comidas y cenas , yen las tardes y en las noches , después de saborear su
(1 ) D ORA N T E S D E C A RRA N ZA , op . cit . , p ág. 302.
LA FA M ILIA D E LOS AV ILA S 27 1
cu len tos manj ares y buenos vinos , él y sus invi tados
pon íanse á jugar á la pelota , ó á los naipes y dados , enun ión á la vez de huéspedes que casi siempre ten ía
,
algunos pobres,como un soldado del Perú , Gómez de
Vi toria , que vino huyendo de persecuciones polí t icas yen busca de nuevas avent uras .
D on Mart ín Cortés,hijo de D on Hernando
,y á la
sazón segundo Marqués del Valle , y sus dos hermanosbastardos D on Mart ín y D on Lu i s , vis itaban dicha casa ,comían en el la , y el du eño correspondía éstas con lasm ismas atenciones .
A lonso de Ávi la A lvarado , como la mayor parte delos descendientes de conqu i s tadores , poseía diversas ybuenas armas celadas con barbotes y alabardas ; partesanas
,lanzas
,rodelas y adargas ; cose letes , grebas ,
arcabuces y písto le les ; espadas , guan tes y gorjales ;manoplas y arandelas . Ten ía ricos arneses para su s
mu chos caballos ; arneses de luj o ,pues el terciopelo
rojo , amari llo , morado y verde , compet ía con la calidadde los bordados . No se paseaba en coche
,pero si en
rica li tera de raso colorado . Sus t raj es y los de su
esposa eran de gran valor,lo mismo que sus j oyas ,
pues el oro aqu i latado de éstas rivalizaba con la cal idadde las telas de los primeros ; lo propio que los diaman tes granates y perlas de las alhajas , con los terciopelos , rasos y damascos de los ves t idos .
Los muebles de su casa eran también valiososlechos dorados , si llas forradas con guadamacíles ,
escriban ías y escri torios encerados y de maderas
272 LOS P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI CAN A
fi nas . E l servicio de la mesa , platos y escudillas , copasv saleril los , cucharas y picheles , j arros y candeleros ,todo era de pla ta maciza . P reciosas tapicerías con
figuras adornaban los mu ros de las habi taciones , ybuenos cuadros y escu lturas ostentaba el oratoriopart icu lar .
Un clérigo enseñaba a leer á sus hijos,y la serví
dumbre de su casa se compon ía de dos pajes ydos criados españoles . Como todos los capita l ista sde su época , ten ía esclavos dos negras de l mismonombre Inés y o tra l lamada Isabel ; dos negri tos ,A gust ín y Perico , hijos de una de las fueses , y cuat ronegros nombrados Roque , Mart ín , Juan y Francisco
Qué ot ra cosa pod ía ape tecer un rico criollo de lacolonia ? A lonso
,además , por su porte y figura , por
su edad y riqueza , era galanteador y amigo de aventuras , y su t rato lo mismo se lo dispu taban las damasen los saraos
, comi das y cenas , que los caballeros en
las cacerías,torneos y juegos de sort ij as .
E ra alegre y bu ll icioso , audaz y valien te , lo contrariode su hermano Gil González de Avila
,qu ien sin carecer
de valor , carecía , empero , de posibil idades de fortuna ,y ta l vez es to , unido á su viudez , lo había tom ado decarác ter serio y refl exivo . E nemigo del bu l li cio de laciudad , vivía sin hacer ru ido , no obstan te que tambiénera muy j oven y tenido por caballero principal
(1 ) Todos es tos de ta l les cons tan en el P roceso que se le formó , pub l i
cado por e l Sr. Orozco y Berra .
(2) N ot icia histór ica de la C onj uracion del Marqués del Va l le, pág 29 .
CA P ÍTULO VI
LOS C ON JURA D OS.
Los viejos conqu i stadores supervivien tes has ta en
tonces los muchos encomenderos que se servían de losindios en sus granj erías y labores , y los hijos de unos yot ros que const itu ían la nueva raza
“criolla, todos estaban
alarmados con la incert idumbre de si las encomi endasterminarían en la segunda v ida
,es decir
, que muertosellos
,los pueblos e indios de su propiedad no pasarían
como herencia á sus hijos , sino que ingresarían á lareal Corona .
Primero vagos rumores esparcidos por los via jerosllegados en las fl otas y después cartas de amigos ódeudos que desde la Pen ínsu la proporc10 naban malasnot icias , poco a poco hicieron que el desconten to fuesegeneral ent re los encomenderos
,y que este descon tento
en un principio apenas man ifestado por tristes quejasen el fondo de los hogares , se presentase á la post reamenazador y t errible, pues las qu ejas sigilosas se
Los C ON JURA D OS 275
tornaron en públicas lamentaciones , y las lamen tacionesen agrios reproches , y los reproches en vías de hecho .
Un día,el Lic . Gabriel A vala de Espinosa , Racionero
de la Catedral ,que según parece estaba en relacionescon A lonso de Ávi la , fué á la casa de éste y le manífestó que unos caballeros le deseaban ver y servir ytratar con él cierto negocio de importancia . Que es toscaballeros eran los hermanos D on Pedro y D on Bal tasarQuesada y un tal Pedro de A gui lar . A lonso le con t estó
que viniesen cu ando qu isiesen . Fijada la ci ta para eldía sigu iente en la mañana , como á las diez poco más ómenos , el Lic . Espinosa vino con el los , encont rando áA lonso en una cámara en que escrib ía , y los presentócon las sigu ientes palabras
Estos caba lleros han deseado en extremo ver ávuesa merced en esta ciudad , y besarle las manos yofrecerse á su serv icio , por lo qu e yo les he con tado devuesa merced .
Beso á vuesasmercedes lasmanos — contes tóA lonsoy así mesmo me alegro en conocer á vuesas mercedesy en todo lo que se les ofreciere pueden tener es ta casa
por suya .
Entonces el Lic . Espinosa , sin más preámbu lo , dijoBien sabe vuesa merced , mi señor D on A lon so
,
y habrá oído y entendido el desconten to grande quehay en toda esta t ierra con mo t ivo de una nu eva cédu la
que dizque Su Majestad ha enviado , para que los n ie tosde los encomenderos no sucedan en las encomiendas
,y
que luego los pueblos se pongan en la Real
2 76 Los PRE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
Interrumpíóle A lonso con ext remada vivezaNo creo que haya tal cédu la .
Ju ro á Dios , por esta Cruz , repl icó Espinosa , queun religioso me ha cert ifi cado haberla visto y leído .
Y por su parte los o t ros caballeros á una voz añ adieron
Muy confiado es tá vuesa merced en creer que no
la hay , pues lo que el señor Licenciado dice , lo hemosoído nosotros por cosa cierta , sino que disimu lan porasegu rarse más ( 1 )Los Quesadas , A gu i lar y Espinosa hablaron claro y
se descubrieron . Comun icaron á A lonso de Avila su
in ten to de alzarse con la t ierra . Disimu ló éste parecióenojarse pro testó amenazó con denunciar los in tentos de aquellos caballeros ; pero al fin , interesado en elasun to , pues tenía al pie de vein te mil pesos de ren tay pueblos que estaban en peligro de perderse , cayóluego como cayeron su hermano Gil , Bal tasar deA gu ilar , á qu ien ofrecieron hacerle Maese de Campo , ytantos o tros .
Desde en tonces A lonso de Ávila se distingmo como
conju rado act ivo y hasta imprudente , l legando á decir
que qu ien todo lo qu iere , todo lo pierde refi rién
dose al Rey de España . Sin embargo , no fué A lonso elau tor primero en real izar la idea de la rebelión
,y
es difíci l resolver qu ién fuese ; y aunque en los cap it u los de acusación en con tra de D on Mart ín Cortés se
( 1) E s tos d iá logos es tán tomados l i teralmente de los procesos .
278 LOS P R E C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
gallo y por él había de mori r y ot ras se dió el casode que él mi smo en persona diese avi so al visi tador ,Lic . Jerón imo de Valderrama y á los oidores , de qu e se
t emía estallase una rebel ión con tra el rey . La dobleconducta de D on Mart ín dió pésimos resu ltados paraél y sus consortes . Las au toridades comenzaron por
desconfiar de su pretendida lealtad , los conju rados nopudieron segu i r un plan fi rme
,ún ico , un i forme , que
los gu iase al triunfo de su cau sa , y todos dudaron siera D on Mart ín el au tor y jefe de la revu el ta .
Pero volvamos á los hechos . P or el mes de Sept i embre de 1 565 , vino fl ota mandada por el GeneralPedro de las Roclas , y con ella la not i cia de que losn ie tos de los encomenderos no podían heredar lasencomiendas . Vino también cédu la ci tando al MarquésD on Mart ín por el Fiscal de su Majestad para el negocio
que segu ía en la Corte sobre el recu en to de los
vasallos concedidos á su padre y que se le queríanqu i tar, y
'
otra cédu la dirigida al m ismo D on Mar t ín,
prohibiéndole u sase el gran sel lo que había mandadohacer , y previn iendo á la A udiencia le señalase ot rodel tamaño de un tostou de á ocho reales
,é que no
fuese mayor y se le vedase u sar el blasón de D uque yla l eyenda que había pu esto ,
según decían , en el sellogrande que se le había recogido .
Tales nuevas aumentaron el disgus to de los enco
menderos y del Ma rqués . Conjurados y jefe cobraronán imo ,
y duran te los meses de Octubre á Diciembre de1 565 ,
los trabajos se ac tivaron , los proyectos se comu
Lºs C ON JURA D OS 279
n icaron en tre lºs'
cºnspíradºres , y para tºdº ellº mu lt i
pl icáronse las juntas ; principalmen te en la casa de losAvilas .
E l Lic . A yal a de E spinosa , y dºn Lu is Cºrtés , resolvieron enviar una carta á A lonso de Ávi la , que á la sazónestaba en una de sus encomiendas , para cºn testarle un
recadº que el dichº Licenciadº había t raídº sºbre elnegºciº de la conjuración
,al menciºnadº D ºn Lu is
C ºrtés . Pedrº de A gui lar fué encargado de llevar l acarta . Part ió de Méxicº y encºn t ró á A lonso en unº desu s pueblos encºmendados , si tuadº ent re C uauht í t lán yuna hacienda de Gabriel Lºgrºñº
,y en tregada l a
carta y leída pºr A lºnsº , ence rradºs ambºs en un apo
sen tº , éste , tomandº la palabra , dijºSeñºr A gu ilar
,estas cºsas son de mu chº secret º é
de mucha confi anza , pºrque hay Inunchºs ru ines dequien hºmbre nº se puede confiar
,y pues vuesa merce d
es tan hºmbre de bien y le tengº por amigº , le di ré tºdºlº que pasa acerca de este negºciº , y es , que habrá diezó dºce días que el Marqués me envió á llamar á Méxicº
por la posta , y l legadº allá , se encerró cºnmigº á solas'
é me dij º, que cºmº hºmbre que cºmº más amigº me
ten ía en tºdº este reinº y de qu ien más cºnfi aba , sequería descubrir cºnmigº ,
y me dijº que qué me
parecía cómº el rey nos queria qu i tar el cºmer atºdºsY sºbre el casº pla t icamºs ambºs largº
,y venimos á
resumirnºs en que lº que cºnven ía era que nos alzá
semºs cºn la t ierra , é ma tásemos á los oidºres y á losºfi ciales de l Rey
,y á D ºn Franciscº de Velascº y á D ºn
280 Lºs P R E C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
Lu ís de Velasco , su sºbrino , hij o del vissorrey Don Lu isde Velascº , que de D ios aya , cºmº á persºnas qu ehab ían de acudir á la vºz de l Rey , y que e ran cabezasy emparentadºs en el Reino ; pºrque era bien que entendiese e l Rey , que hºmbres había en esta t ierra
, que
estaban para defender sus haziendas , y habían de alzarpor Rey al Marqués , cºmº el hombre que tenía más
derechº d esta t ierra que el Rey de C ast i l la ,y que luego
el Marqués hab ía de elegir duques , é cºndes , é mar
queses , é repart i r la t ierra , pºrque hay hartº en ellapara tºdos , y ansí lo ten íamos cºncertadº ent re ambºs ,eme detuve en México cuat rº ó cincº díasp ara pºner lº
pºr ºbra
Comº puede ºbservarse pºr e l anterior relatº de A lºnsºde Ávila , el acuerdº en tre éste y D ºn Mart ín era perfec to ; el plan estaba cºncer tadº ent re lºs dos de an temanº y prºntº á ej ecu tarse , pero una de tan tas vacilaciºnes de D ºn Martín hi zo que se aplazase , y A lºnsº ,
d i sgus tadº , se había ido a C uauht ítlán , en dºnde sehal laba
,cºmo hemos vi stº , cuando le fué l levada la
carta pºr P edrº A gu i lar , l lamándºle sus cºmpañerºs den uevº á Méxi cº para t ra tar el negºciº de la rebelión .
( 1 ) P rocesº cºntra el M arqués del Val le , pub l icadº por el Sr. O rºzco yBerra en s u tantas veces ci tada N ot icia Histór ica de la C onj uración.
Tºdºs lºs pºrmenºres que dºy en es te capí tu lo están tºmados en su
mayoría de la declaración de P edro de A gu i lar, págs . 193 y s igu ientes .
282 LOS P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
Pasadºs sie te ú ochº d ías,un dºmingº pºr la nºche
entró A lºnsº de Ávila en la ciudad en cºmpañía deveint icuatrº ó treinta hombres á caballº
, todos disfrazados con t rajes de indiºs an teriºres á la Cºnqu i sta y con
másca ras en los rºs trºs , y cºrrierºn y se regocijaron enla plaza del Marqués , fren te á la s casas de su mºrada ,cºn más de diez ó dºce arcabuceros , y cºnclu idas lascarreras y alardes , tºdºs juntºs en t rarºn en las casas
,
dºnde el Marqués y su s hermanºs Lu i s y Ma rt ín,
abrazarºn á A lºnsº de Avi la y diérºnle la bienven i da .
E n la misma noche ºfreció una cena A lºnsº de Avila alMarqués
,á su espºsa y al Lic . Valderrama
,siendº tam
bién convidados muchas señºras y caballeros Tantºlºs manjares cºmº el servicio fuerºn al usº ant iguº delos indiºs , pues los manjares prepará rºusé en lºs pueblºs suj etºs á las encºmiendas de Avi la , y á pesar delserviciº de plata que éste ten ía en su casa , los platosy piche les , jarrºs y candeleros , t ijeras y saleros , erande barro de C uau ht ít lán ,
y antes de la cena,al apearse
los cabal lerºs de la máscara , fi ngiendº el recibimien tº
que años antes había hecho Mºtecuhzºma á Cºrtés ylºs suyºs
,el dichº A lºnsº ºbsequ ió al Marqués , á su
espºsa , al Lic . Valderrama y á las damas invi tadas,olº
rosos acóchi les , cºn let ras y cifras que daban á en tenderlos prºpósi tºs ºcu l tºs de los conj urados , y pu sº en lacabeza de la Marquesa una cºrºna de pluma , á modºde gu irnalda , en mediº de mucha música , y nº fal tó unt ruhán que gri tase ; Marquesa . tóma te esa cºrºna E n
el ccº'chit l del Marqués , ºs ten tábase un le trerº que decía :
UN A MA SC A RA D A 283
N º temas la caída,pues es para más subida
,lºs
cuales let rerºs pu sº á las fl ºres Pedrº de A gu i lar, deºrden de A lºnsº de Ávi la
,en San t iago Tlatelºlcº .
C uauh t ít lán . La cruz e rigida e l 25 de agos tº de 1 555 en la que
se ve e l retra to de un encºmende rº v de un mis iºnerº .
Cºnclu ida la cena , la mascarada andu vº por tºdaslas más ca lles de la ciudad , tocandº música y can tando
286 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
Espinºsa tendría el encargº de estº , y para que supiesecuándº había de tºcar , unº de lºs conjurados se si tuaríaen la Puerta del Real A cuerdº , y en el mºmen tº de eut rar los ºt rºs á matar á lºs ºidºres , haría una seña conuna capa á º t rº que es taría si tuado juntº á la pi la delpat iº de Palacio
,qui en á su vez haría la misma seña al
qu e estuviese en la puerta principal,y éste , con una
capa cºlºrada haría la últ ima seña,para que el Liceu
ciadº desde la tºrre diese las dos sºnºras , t remendas yfúnebres campanadas .
Muertºs los ºidºres , el Visi tadºr , los ºfi ciales realesy lºs dºs Velascos , sus cadáveres se arrojarían á laplaza pública para que todos los viesen . Se dispondríade la Real Hacienda
, qu e estaba en caja de t res l laves ,para repart i rla ent re los sºldados . Nº se causaría dañºá mercader n i ot ra persºna alguna , perº en mediºde la plaza quemaríause en una gran hoguera todºs lospapeles de los archivºs
,para que nº qu edase pºr
escriptº nºmbre del Rey de Cast i l la E n tºnces se levan tar ía pºr Rey y coronaria al Marqués , pregonando
que le tºcaba pºr j us tº t í tu lº y con el fin de acabar conlas t iran ías del sºberano españºl en México .
Conducido el nu evº Rey á palaciº,D ºn Lu is Cºrtés
iría inmediatamente á Veracruz para apºderarse delpuertº y echar á pique la fl ºta que all í estuviese , paraimpedir qu e fu ese nºt icia alguna á E spaña . D on Mart ín Cºrtés
,el bastardo , caminaría cºn gen te compe
tente para hacerse de las minas de Zacatecas y de pasºmat ar á los ºidºres de Guadalajara , y Franciscº Rey
288 Lºs P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
dejandº tºda la respºnsabil idad á los conjurados : ºra
aplazandº el negºciº hasta que viniese nu evº Virrey,y
si ejecu ta ba la cédu la de las encºmiendas , en tºnces s í
matarlº y también á lºs ºidºres . E l resfríº del Marquésse cºmunicaba á sus consortes ; sólº A lºnsº de Ávi lalevan taba los án imºs , ya comunicándºles que ten ía unaMemºria en la que figu raban ent re deudºs y amigºs
hasta 1 20 conjurados , ya asegu rándoles que si el Mar
ques cºnt inuaba en sus evasivas , le ºbl igaría á encabezar la empresa pºn iéndole puñales en el pecho , y sinº
,asumi ría él t ºda la respºnsabil idad , sería el jefe de
la revuelta , pºrque ya estaba determinado demºrir ,y á su s ºídºs habían l legadº nºt icias de que es tabandenunciadºs ( I ) .La cºnspiración cada día conqu i staba nuevºs adeptºs .
E l Marqués ºcul tameu te había escrito á Guatemala ínvit ando para el dichº alzamientº á muchºs part icu laresy encºmenderos , y tuvº cartas cºntestándole qu e
cuandº en esta t ierra se efectuase , al lá harían lº
mesmº y lº cºrresponderían cºn la obediencia y va
sailage , recºnºciéndºle cºmº Rey . Había cºnsultadºpareceres con let radºs , especialmen te cºn el Deán de laCa tedral D ºn A lºnso Chicº de Mºlina y con Fr . Lu i sCal , de la O rden de San Franciscº , sºbre si esta t ierracºn más t itu lo y ju st icia pertenecía á su padre D ºnHernandº Cºrtés que nº á la real majestad y rey D ºnFel ipe , nues trº señºr .
( 1 ) Véase la declaración de P edro de A gu ilar en el P rocesº en cont ra
del M a rqués del Va l le, págs . 197 á 206 .
CA P ITULO VI I I
N U E VO S PROYE C TO S . F I E STA S RE A LE S
E l primerº del añº de 1 566 enfermó y cayó en camaA lºnsº de Ávi la , y estº , unidº á la cºnducta vaci lan tedel Marqués
,en t ibió lºs án imºs
,perº algunos meses
después , sin duda por la ida á España del Visi tadºr Valderrama , los cºnspiradºres cobrarºn nuevas esperanzas ,y A lºnsº de Ávi la acopió gente , armas y caballºs .
Parece que lº ún icº en que habian variado era en lºsdeta lles de la ej ecución del plan , pues ya no lº efectuarían un viernes , d ía de acuerdº de los ºidºres y con lºs
º trºs de tal les que se habían cºnsignadº an tes , sinº lavíspera del d ía de San Hipólitº , aprovechá ndo la salida de lpaseo del Pendón que cada añº acost umbraban sacar lasau tºridades con gran pºmpa y acºmpañamien tº decaballerºs y regidºres . A l volver del paseº , dice Torquemada ,
en la esqu ina de la calle de Tacuba y Plaza delMarqués
,dºnde había entºnces una torreci l la que l la
maban del Re loj , pº rque en ese t iempº a l l í estaba el del1 9
290 LOS P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
Palac io , hab lase de colocar un art ifi cio secre to que secomunicaría con los costados de un Navío colocado en
la P laza dicha del Marqués ; el cual Navío , á imi tacióndel P a ladión de Troya , estaria lleno de gente armaday de mucha arti llería , y ot ra tanta y más en la torre , yde ésta había de sal ir D on Mart ín Cortés , el hijo delConqu i stador y de Doña Marina , y con gran presteza yl igereza bajaría por el ar tifi cio fingiendo un combate encon tra del Navío , y en los instantes en que el P endón ysu acompañamiento desfi lasen por ahí , y cuando elA lférez Real pasase debajo de l Navío , D on Mart ín arrebataria el Pendón Real al A lférez , que ese año eraA lonso de Ávi la ,
proclamaria al Rey nuevo de la t ierra ,
y á los disparos de la Torre y del Navío , saldría de el lostoda la gen te que estaba ocu lta y armada , para matar álos oidores y á todos los que no se rindiesen á la vozy proclama del nu evo ReyLos detalles habían variado , pero no el epílogo san
griento de las matanzas ; cosa ,en verdad , repugnante ,
pero a la que se acude cas i siempre en toda revuel ta , y
más todavía en aquellos t iempos , en que los hijos deconqui stadores y encomenderos habían heredado lacrueldad característ ica de sus padresLa conspiración encendióse más cuando se recibió
car ta de Diego Ferrer , ayo del Marqués y procu radornombrado por los encomenderos ; carta en la que se
(1 ) Monarqu ia Indiana , l ib . V , cap . XV I I I , págs . 630 y 631 .
(i ) Recuérdese e l p lan de los conj urados en la Semana San ta de 1526
de l que hablamos en el !IDI'O primero .
292 LOS P RE C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
ánimo y osadía ; pues fingióse un combate en el qu e
aparecía que dos de los cabal leros armados defend íanla entrada del tablado los ot ros luchaban con los qu etraían á los infan tes
,y á medida que los vencían , l os
hacían prisioneros ; hasta que l legó el!compadre , peleó
con los que le dispu taban el paso , lo al lanó , l legó triunfante á la pi la bau ti smal y al varón pusiéronle po rnombre Pedro . Todo se h izo con músicas y disparos deart i l lería .
En la noche sal io máscara y hubo juegos de al canc íasy ' de cañas , sirviéndose en medio de la plaza del Marquésun toro asado , con muchas aves , as í caseras como demon te , y á la puerta del palacio del Marqués estabandos pipas , una de vino t into y ot ra de v ino blanco , q ue
en aquellos t iempos era muy gran regalo por ser carí
simo el vino en la t ierra ; y toda la tarde y en la noche »
a nadie se negó comida ni bebida .
Improvisóse un b osque frente a las mi smas casas delMarqués , con mu chos géneros de aves de caza , y era deverse al l í a muchos indios Hecheros que la corrían , ymataban conejos
,liebres
,venados
,adives y codor
n ices .
Parece que A lonso de Ávi la repit i ó la cena aquellade la primera mascarada un escri tor coetáneo as í lo daa entender
,y refi ere que fué muy cumplida y costosa ,
si rviéndose en t rastos de la t ierra , pues las alcarrazas yjarros se hici eron en C uauht ít lá n , pueblo de la eneomienda del anfi t rión , y por gala les mandó poner unaB y arriba una corona imperia l , y á la de la Marquesa ,
s uavos pnovsc'
ros 293
que era la mayor de las alcarrazas,la mi sma corona
v una B y una S , que los maliciosos descifraron inmedia tamente como alu sivas á la conju ración ,
diciendo quesigni fi caban Reinarás , y á fe que no carecían de fundamento para ello , porque los cron i s tas convienen en
que esas fi estas fueron más de Rey que de Marques ( 1 )
( 1 ) M uchos da tos los he sacado de los procesos , ot ros de Torquemada .
l ib . V,cap . XV I I I , pág . 6 i 9 v de Suárez de P era l ta
,cap . XXXI I ,
págs . 204 a 206 .
CA P ÍTULO !X
D E N UN C IA S Y pms10m=. s . pnocs so Y 5 1 5 cu
C I!N D E LOS ÁV ILA S (1 ) .
No se necesi taba más para que la Real A udienciaprocediese en el asun to : tal había sido la impericia
,
indiscreción y temeridad de los conju rados .
Desde el día del bau t izo,el oidor Orozco , y con élmucha gente de su bando , todos armados y en reservahabían recorrido las cal les de la Ciudad
,pues de un
ins tan te aot ro esperaban el levan tami ento .
Las denuncias que de an temano se habían hecho ,se
repi t ieron de nuevo y los espías las confi rmaban . Porparte de los conj u rados eran princi pales denuncian tesPedro de A gu i lar , A yala
'
de E spinosa y los dos Que
(1 ) A fín de que no se in terrumpa á cada ins tan te la a tención de l
lec tor _con las c i tas en es te capí tu lo, muy dramá t ico de suyo , adv ierto
q ue todo él es t á escri to en vis ta de Suárez de P era l ta , C aps . XXXI I
XXXIV , págs . 9 —23 . y de Torquemada ,l ib . V , cap . XV I I I , págs . 63 1
v 632.
296 LOS enscr nsom—zs D E LA ¡s os p ss nsxcm M E XIC A N A
v ieron el 16 deJul io de 1 566 proceder en con tra de los princ ipales au tores de la conspiración y de sus cómplices .
En la Cárcel de Corte en aposen tos de l Palacio los
clérigos en la Torre que les servía de prisión en elA rzobispado los frailes en sus monasterios y losmenossospechosos en sus casas : quedaron presos aquel d ía e lMarqués del Val le , sus dos hermanos
,D . Mart ín y
D . Luis Cortés , Gil y A lonso de Avi la y el Deán Chicode Molina ; y el d ía 1 7 y sigu ientes , D . Lu is de Cast i l la
,
su hij o D . Pedro Lorenzo de Cast i lla ; Hernán Gu t iérrezA ltami rano ; Lope de Sosa , A lonso de Est rada y A lonsode Cabrera , hermanos carnales de la esposa de losAvi las Diego Rodríguez Orozco ,A n tonio de C aravajal ,el mozo , Juan de Valdivieso , D . Juan de Guzmán ; loshermanos Bernardino Pacheco de Bocanegra , N uño deChávez , Lu is P once de León . Hernando de Córdoba vFrancisco Pacheco , hijos los cinco de Hernán Pérez deBocanegra , encomendero de los principales , que ten ía
sus casas , esquina de Medinas v segunda de Santo D om ingo : .l uan de Villafana , Juan de la Torre , Fr . Lu isC al , e l clérigo Maldonado y ot ros muchos .
E l pánico en la ciudad fué t remendo . N adie se creía
seguro y todos tem ían ser presos de un momento á
ot ro . Soldados de á pie y de á caballo recorrían las
calles v con gran espanto y escánda lo de niños y mu
jeres pene t raban en las iglesias , armados con sus arcabuces y mechas encendidas , y en los instan tes mismos
en que se decía una m isa ó se predicaba un sermón . D e
noche andaba también mu cha gen te de a cabal lo v de
98 Los p ascuasonss D E LA IN D E P E N D E N C I A M E XIC AN A
á pie , escogida en tre los principales cabal le ros , á
qu ienes se les señ alaba ronda y horas has ta que ama
ncc ía,y á cualqu iera que topasen en las ca lles , fuese
hombre ó muj e r, le pregun taban : qu ién vive ? v no
acababan de interrogarle cuando respondíaa E l Rey D on Felipe nuest ro señor !
La vigi lancia era ta l , que los caballos no se desensillaban ni de día ni de noche
,y los frenos siempre estaban
en los arzones .
La prisión de los Avilas , por ser tan conocidos , impresionó mucho . E l A lca lde ordinario , Manuel de Villegas , el mayor amigo que tenían , y su compadre
,
estuvo encargado de prenderlos . Fué á la casa de losAvilas , y encontró á A lonso en su recáma ra , dondeten ía su s a rmas y j aeces , y sin darle t iempo de ponersesayo ni capa
,lo condujo a la Cárcel de Corte , junto con
su hermano Gil González , que acababa de ven ir de supueblo , y aún no ten ía qu i tadas las espuelas , quecalzadas las l levó á la cárcelE l proceso de los Aviles fué rápido y sumario du ró
desde el 1 6 de Ju lio hasta el 3 de A gos to de 1 566 . Losoidores dejaron todos los negocios y plei tos ordinariosy se consagraron sólo a éste : asist ían por mañana ytarde y a puerta cerrada á la audiencia . Tomadas lasdeclaraciones , en las cuales permanecían los Avi las iaconfesos , les daban por horas los términos del j uicio ,
y fué de ver y notar,cómo los pobres caballeros no
hallaban quien les ayudase , letrado ni procurador, pensando deservían al Rey
,hasta que . bajo pena , man
30 0 LOS a cuasons s D E LA IN D E P E N D E N C IA ME XIC AN A
suspi ro ,y en voz alta lamen tó la suerte de sus h ij os y
de su esposa , a qu ienes no daría ya descanso y hon ra ,
pues verían su cabeza y rost ro regalado , enclavado yensangrentado en la picota , al sol y al aire , como habían visto las cabezas de tan tos reos mu y bajos ia
fames que la jus t icia había cast igado por hechos a t rocesy feos . Y los frailes que al l í le acompañaban
,le conso
laban y le dec ían Señor , no es t iempo deso , acudid ávues t ra alma suplicad á Dios que se duela de vues trospecados
,y os perdone
, quel remed iará lo u no y lo ot ro .
Los Avilas dieron orden a su procurador de suplica rde la sen tencia ; fuéles admi t ida la supl icación ,
pero al
fi n fué confi rmada en revista , pasadas las pocas horas
que se d ieron de término , y lo que se d i la tó una sentencia de o tra ,
no qu iso A lonso de A vi la comer bocadon i dormi r , sino encomendarse á D'ios muy de verasy su hermano lo mismoDespués de haberles not ificado las sentencias en re
vista , por las cal les de la c iudad de México andabanhombres y mujeres espan tados y escandalizados que
no lo podían creer y fué necesario que la audienciamandase mucha gente de a caballo y de á pie , todosarmados en uso de pelear y que la art il lería estuviesepron ta a dispararse . Y asi se ej ecu tó , pues no quedócaballero ,
n i quien no l o era , que no anduvi esen armados
,y todos se juntaron en
“ la plaza mayor , enfrente delas casas Reales y de la Cárcel de Corte
,y tomaron to
das las bocas de las calles . Y así , por la fuerza , comosucede siempre , se conservó el orden y se sofocaron las
D E N UN C IA S v P RISION E S 30 1
simpat ías que á todos inspi raban aquellos j ovenes ,porque eran muy queridos y de los principales v ri
cos , y que no ba zianma l á nayde , sino antes daban y on
rraban su p a tr ia
Estas úl timas palabras que se escaparon al fi el yosado cronista ,
tes t igo ocu lar de los sucesos , deben haber estado en todos los labios , deben haberse pronunciado quedo ent re los conspi radores
,y en secreto por
las madres a los oídos de los hijos,porque aquellos jó
venes iban a morir , no por haber hecho mal a
nadie como dice el verídico cronis ta de la colon ia ,sino por honrar su pat riaLa tarde del Sábado 3 de Agosto de 1 566 , fué de gran
confusión y tristeza para la mayoría de los vecinos dela ciudad de México . C asi todas las famil ias principalestenían deudos suyos en las cárceles ó presos en sus casas por la misma causa por la que iban a ser ejecutadoslos hermanos Avilas .
Serían ya como las seis y más de la tarde E n
medio de la plaza mayor se levantaba un alto tabladofrente de la Cárce l de Corte , como a una carrera decaballo y enfrente también de las casas de C abildo .Una
mu lt itud numerosa agitábase en la plaza ; todos llorando ,y los qu e podían ,
enj ugándose con lienzos las lágrimas .
Desde la puerta de la Cá rce l has ta el cadalso , se pusodoble val la
, delante los infantes y de trás la caballería .
dejando espacio suficiente para que pasasen seis hombres de á caballo , que en fi las conduci rían los reosal suplicio
,pero s in el pregón decre tado
, que se
30 2 LOS P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA ME XICAN A
acordó suprimi r . qu izá por lo inoportuno de la hora .
De repente , todas las cabezas de más de cien mil
ánimas d ice el croni s ta , con los ojos húmedos ó brotando lágrimas que su rcaban rápidamente las mej i llas ,clavaron susmi radas en la entrada de la prisión . E n eseinstan te salían los hermanos G il y A lonso de lá cárcel
,
con cadenas en los pies,caballeros en sendas mu las
cubiertas de paños negros , y entonces , el l lanto setornó en gri ta y daba compasión y grima e_l oirloVen ían custodiando a los Avilas , el Capi tán General
Francisco de Velasco , hermano del Virrey que habíasido de Nueva España , el hij o de és te , D . Lui s
,ymuchos
de sus parientes , y entre el los , todos a cabal lo , JuanSuárez de Peralta , el fiel y exac to cronista de estos hechos .
A lonso de Avila vest ía el t raj e con que lo prendieronen acabando de comer . Calzas muy ricas al uso ,
j abónde raso , ropa de damasco aforrada en pieles de l iguer íl los , que era un aferro muy l indo y muy gallardo ; gorraaderezada con piezas de oro y plumas ; cadena al cuel lo ,
también de oro ; toqu i l la leonada con u n relicario,y en
cima un rosario de Nuest ra Señora, que le hab ia man
dado una monja hermana suya , Sor María de A lvarado ,
para que rezase en esos d ías de t ribu lación t remenda .
A sus lados le acompañaban Fr . Dom ingo de Salaza r yFr . Juan de Bustamant e , de la Orden de Santo Domingo , sus confesores , que le venían ayudando a bienmori r , y él no parecía s ino que yba ruando por lascalles Delan te , primero , habia sal ido su he rmano G ilGonzá lez , vest ido color verdoso y con bo tas de camino
30 4 LOS P R E C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
No es t iempo este , señor , que haga vuesa mer
ccd eso ,sino mi re por su ánima , que yo espero en
Nuest ro Señor,de aqu í se yra derecho á gozar dél
,y
vo le prometo de dizil le mañana una mi sa , que es d íade mi padre San to Domingo .
A lonso prosiguió rezando ,y Fr. Domingo , dirigién
dose al pueblo,exclamó
Señores , encomienden a Dios á estos cabal leros ,
quel los d izen que mueren ju stamente .
Y vo lvióse a A lonso para pregun tarleN o lo dize vuesa merced así
Y él contes tó que Si . Se tornó á hincar de rodillas bajóse el cuello del jubón y de la camisa , y se ve ía
que temía la muerte Le vendaron los ojos , y ya qu eiba a entregarse al verdugo ,
alzó una de sus manos , sedescubrió con e lla los ojos , dijo secre tamente algo a lfrai le
, que nadie sabe lo que le dijo tornáronle á vendary colocada en el pi lón la cabeza
,el verdugo implacable
levan tó t res veces el hacha,y t res veces descargó t res
golpes,
como quien corta la cabeza á un carnero,
que cada golpe que le daba pon ía la gente los gri tosen el cieloLa ej ecuc ¡on terminó ent re once y doce de la noche
,
y parecía ser de día , y cuando e l sol da más claridadtantas eran las ceras y lumanarias encendidas por losespectadores .
Refi ere Torquemada , que esa noche se tuvo por
cierto que la ciudad se a lzaba y se pu so mucha gente
por los caminos ; aun as í los que ejecu taban esta j us
D E NUN C IAS Y PRISION E S 30 5
t icia ten ían tanto temor, que no creianes tar segu ros .
A los cuerpos degol lados se les dió sepu l tura en laiglesia de San A gus t ín ,
donde A lonso de Avi la teníala Capi lla de su ent ierro pero las cabezas amanecieronsegún cuenta Torquemada , en la azotea de las casas deCabi ldo , y los regidores mandaron decir a la A udiencia
que si no ordenaba qu itarlas de all í , las arroj arían a lsuelo , pues no era justo que qui siesen manchar á la
C iudad con aqu el espectácu lo . Se bajaron en tonces deallí y se pusieron en la picota los cráneos a t ravesadoscon un largo clavo que pasaba desde la coroni l la , porcarne y sesos , y mucho t iempo después fueron sepu l
tadas en el mi smo sit io que los t roncos .
A s í murieron los Aviles , y por in teresados y personales que hayan sido sus móvi les y los de sus companeros en la conju ración ; por efímero que hubiese sidoel triunfo de su causa , como han supuesto algunos hi storiadores ; por dudosa que fuese la suerte que esperaba á la raza indígena con las encomiendas perpe tuas ,ello s , sin embargo ,
merecen nuestra admiración y grat i l ud por haber vert ido su sangre
,la primera sangre
mexicana , en aras de la Independencia abso lu ta de su
patria y en una época en que imperaba la poderosa ma
j estad del Rey D on Fe lipe I I .
CA P ÍTULO x
QU E D E C IA N D E LA C ON JURA C I! N LOS
C ON T E M PORÁN E OS
Después de las sangrientas ejecuciones de los Avi lasla natural
'
compasión que produjo en todos su muerte ,pueseran jóvenes y muy queridos en la Ciudad ; la ind ignac ión que este acontecimiento susci tó en tre sus part idarios ; el temor de que ta l vez esperaba el mismo fi namuchos de los conspiradores presos ó no denunciadosaún el interés de salvar al Má rqués del Valle , que teníamuchos adictos por su riqueza
,an tecedentes y simpat ías
ent re el clero regu lar ; todo es te conjunto de causascontribuyó mucho a que la opinión pública estuvieseen tonces muy dividida , dando los part idarios del Reysuma importancia a la conjuración , y procu rando losparciales y deudos de las víc t imas encarceladas rebajara tal grado sus proporciones , que unos aseguraban quetodo el lo no había pasado de buenos deseos en t re mozos
308 Los PRE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
Suárez de Peralta,los oidores tuvieron qu e ordena r se
diesen copias de las declaraciones de los reos á los quelas sol ici tasen , y deben haberlas ped ido en gran can
t idad , porque el tantas veces citado cron i sta asegu ra
que había munehos de los tres lados ó copiasConociendo el es tado de la opinión popu lar en aque
l los d ias , no es nada ext raño, que de buena fé ó in tere
sados por salvar al Marqués del Valle , su pro tec tor , ó alos religiosos de su Orden complicados en el asunto ,
escribiesen una carta al Rey Felipe I I y en nombre desu Provincial los frailes franciscanos , carta que l leva lafecha de 8de A gosto de 1 566
,cinco días después de las
ejecuciones , y en la cua l es pa tente la cert idumbre ó lasdudas que agi taban los ánimos de los que vivían en
Méxicoy habían sido tes t igos del t rágico episodio de losjóvenes Avi las .
Decían en su carta , que aunque por o tras vías , en
especial por la relación de la R eal A udiencia , el Reyserí a avisado de la novedad que en esta N uevaE spaña había acaec ido , ellos , como capellanes suyosen esta t ierra y como más obligados que ot ros á su
real servicio, estaban también adeclarar su sent imien to
sobre cosa que tan to importaba , como era la al teraciónó sosiego de estos reinos y señoríos , y que verdaderamen te los había puesto á todos en gran tu rbacióny juntamente en admi ración deci r que hubiese perso
“
nas en esta ciudad de México que se at reviesen en
(1 ) Op . en cap . XXXV , pág . 128.
LA C ON JURA C IÓN Y Los CON T E M P ORAN E OS 309
conspirar y hacer conjuración ent re si para rebelarsecontra V . M . y alzarse con esta Nueva E spañaMas no se at revían a dudar por completo
,simple
mente estaban tu rbados, por haberse hallado ser
verdad que de veras se ent endía en este t rato,pues por
ello han ya cas t igado a algunos con pena de mu ertevuestro Presidente é Oidores , lo cual es de creer queno hicieran si no los hallaran man ifi estamente cu l
A pesar de,esta embozada confesión
,ó maliciosa
crí t ica á los oidores , los buenos frai les no podían pensar que alguno tomase parte en tal empresa , por habersido esta t ierra de su cosecha , desde su conqu ista , lamás qu ieta y pacífi ca y obediente á su Rey
, que en elmundo se ha vis to , y por tener grandes principios ymuestras de sello perpetuamente , como por tener V . M .
en ella muy muchos leales vasallos ent re los españolesde todos estados , que perdieran mil vidas si menesterfuera , por vuestro real servicio ,
pues to caso que hubiesealgunos t raidores ; cu anto más que los indios solos ,los cua les todos son á V . M . fidel ísimos , bastan y sobranpara asegu rar la t ierra de todos los españoles que hayen ella ; y por este respecto y ot ros que nos movían ael lo
,hemos ten ido siempre acá en t re nosot ros mucha
sospecha , despues que este negocio comenzó á sonar ,que t odo deb ia ser palabras demozos l ivianosy ma l recatados en su hablar
,y todo sin fundamento y sin medios
n ingunos para poner nada en obra , por parecernos queestaban tan lejos de tener posibi lidad
3 1 0 Los P RE CURSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
E l párrafo anterior, de la carta de los benditos .frailes ,
cont iene muchos errores , y algunas verdades que se lesescaparon al in tentar ocu ltarlas . Errores , porque a ellosmás que a n inguno les cons taba que esa pretendidafidelidad , no embargante la de muchos leales vasal los ,había estado a punto de perderse en los gobiernos delos oficiales reales y del Conqu istador Hernán Cortéserrores , porque asen taban que esta t ierra desde su
conqu ista había sido la má s qu ie ta y pacífi ca y los
hechos sucedidos du rante la expedición a las Hibueras ,la misma rebe lión de Cristóbal de Olid que la determinó , y los disturbios durante la administ ración de laPrimera Real A udiencia
,en la que fueron actores los
propios frailes franciscos , desmienten aquellas afi rmaciones . Las verdades que t rataban de ocu ltar , sal tan ála vi sta : ni niegan que hubo de antemano conju ración ,
pues el los ten ían ya not i cia después comenzóa sonar y sólo procu ran no darle l a importancia quel e habían dado los oidores , achacando todo a palabrasde jóvenes calaveras y poco discretos , sin pensar quetuvieron sobrados elementos para llevarla a cabo .
Los san tos religiosos pensaban entonces , como piensan muchos después que una conju ración ó revuelta hafracasado . Dudan de el la, no pueden persuadirse á quéespíri tus pudo habérseles ocu rrido conspirar ó levantarse en contra de un Soberano 6 Gobierno paternalsospechan que todo el lo ha sido celo excesivo de las autoridades subalternas ; procu ran l i sonjear al vencedorofendido , concediendo á lo más que los rebeldes son
3 1 2 Los PRE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C I A M E XI C A N A
Y en sus cargos , qu izá por disimulo .acusan al mismo
qu e defi enden , descubriendo la principal intención de
su carta , cuando dicen : si al Marqués del Val le leha cabido tan gran parte del azote de Dios
,como es
estar preso con tan feo t ítu lo , tenemos por cier to queno ha sido porque haya faltado en la fidelidad que a
S . M . en este caso se debe , n i tal cosa nos podemos persuadir
,porque antes se ha mos trado siempre en todo y
por todo apasionado en las cosas de vuest ro real servicio , s ino po1 que se ha descu i dado mucho en el celo qu euna persona señalada como él , hijo de tal padre , eraob ligado al tener para edifi car toda bondad v crist inadad ,
y sanct idad, y rel igion ,en una t ierra nueva como esta
,
adonde no se había de pretender ot ra cosa , sino en ganar án imas para el cielo (1 )También los reos
,prontos á ser ej ecu tados , t rataban
de rebajar la importancia de la conju ración ,por pro
pia conveniencia ó con el noble fin de sa lvar á su s com
pancros y de presen tar inocen te a l Marqués . A lonso deAvila A lvarado , el 3 A gosto de 1 566 , día en que iba a
ser degollado , estando de rodi l las ant e Fr , Juan de Bustaman te , ya pa ra confesarse , y en el a'posen to que leservía de prisión en la C árcel de C orte
,l lamó a Sancho
López de Agurto , E sc ribano de Cámara de la Real A u
( 1 ) E s ta carta la pub l icó por primera vez F r . J uan de Torq uemada en
s u M onarqu ía Indiana , l ib ,V .
, cap . X IX, págs . 632 a 634 , y Garma Icazba lce ta la pub l icó de nue vo en e l C ódice M endieta . tomo primero, págs .
5 3 a 57 , con la d ife renc ia q ue en es ta ú l t ima ed icion se d ice escrita po r
re l igiosos en nombre de l P adre P rovinc ia l y en la prime ra por e l
P rºvincia l de l Sau l o E vange l io
LA C ON JURA C IÓN Y Los C ON TE M P ORÁN E OS 3 1 3
diencia ,y le man ifestó que , para descargo de su con
ciencia qu ería hacer ante él una aclaración , que le pidió escribie se , y previo ju ramento por Dios y SantaMaría de decir verdad en forma de derecho , dijo que
para el paso en que estaba é á lo tocan te al levan tamient o de la t i erra no hizo con n inguna persona con
juracion ny concierto efex tuado para el dicho alcam iento , eeepto que hablando con algunos amigos suyossobre el dicho levan tamien to , haz ian consideracionesent re si d iziendo que para asegu rar sus haziendas seriabien defenderlas ; é que esto fue lo que este confe san tetra tó , lo qual comunycó con don luis cortés é don mart in cortés , hermanos del marques de l valle , é con elmi smo marques , é con diego arias de so telo , é ba l lasarde agu i lar , los quales les most raron voluntad para leayudar
, en lo que es te confesante les avia dicho sobreel dicho negocio , eeepto que l dicho marqués le dezia
que era cosa de burla , y este confesan te dezia lo mysmo
,porque no avia que fiar de gen te desta t ierra ,
é
que por tenerlo por dispara te no baz ia caso dello,é
quest a es la verdad para el ju ramen to que hizo , é sién
dole leydo se afi rmó en e llo,é fi rmo lo de su nombre é
ot ro si dixo ,quel d icho marques es muy servido r de
su majestad , porque en es te negocio lo a conoscido
por tal , porque s i él no lo fuera es tuvi era la t ierra deo traLas dec larac iones hechas en la pre inserta confeswn
son importan t ís imas . D a a entender,A lonso de Ávi la ,
'
que la conju ración qu edó en proyec to , porque no hubo
3 1 5 Los P RE CURSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
concierto efec tuado pero claramente afi rma qu etodas las personas a qu ienes comun icó la idea le mos
t raron voluntad para le ayudar en lo que les avia dich osobre el dicho negocio Respec to al Marqués , declaraterminantemen te , que si por él no fuera estuviera lat ierra de o tra manera Luego todos estaban de acuerdoen la conju ración , y el obstácu lo sólo había sido , D . Mar
t ín Cortés,no por fidelidad , como qu iere A lonso de
Avi la,tal vez para sa lvarlo , sino porque como ya se ha
visto,fué siempre la principal rémora en el asunto por
su conducta doble y vacilante . E n proyec to , 6 en con
cierto no efectuado exist ió la conjuración . La act ituddel Marqués y las denuncias de algunos de los mi smosconspiradores vedaron realizarla .
Bas tarían estas refl exiones y los importan tes hechosdeclarados por A lonso de Avi la pa ra no bu scar máspruebas ; pero hay ot ra todavía mayor , explíci ta , que no
deja lugar á dudas , v es la que nos proporciona élmi smo en su última confesión , que consta en autos , y
q ue dice as íE luego , es tando jun to al tablado donde se avia de
hazer jus ticia . e l dicho alonso de avi la declaró debaxode l dicho j uramen to , que est e con fesante tubo volun tad
que se efex tuase e l dicho a lgam ien to ,ó que la carta que
le mostró j uan serrano , escrivano ,del licenciado espi
nosa,fué para el mismo negocio de l dicho a lgamien to
Y Á E LLO SE E N C A MYN A VA N LA S P A LA BRA S QU E D IZE,N o E M
BARG A N T E QU E mxo OTRA C OSA ,E QU E E S V E RD A D QU E LA S
MvSMA S P E RSON A S QU E T I E N E D E C LARA D A S , T E N IA N E l . M ISMO
3 1 6 LOS P RE C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
esos días cañones en las plazas y en los cruceros de lascalles , haciéndolas recorrer por patru l las de d ía y denoche , que sembraron el terror y el espan to en vecinosinocen tes .
E l historiador , empero ,concede la razón en part e á
los oidores . Represen taban la au toridad real , pod íanser acusados de débiles y sospechosos
,como 10 fué
después D . Gas tón de Pera lta , que l legó á ser calumniado
asegurándose que simpa tizaba y que aun formaba causacomún con los conspi radores . A demás , la conmoción dela Colon ia al saber que había s ido descubierta una rebe l ión , t ramada en con t ra del Rey , fué grande , y l anot icia cundió en breve hasta los más lejanos puntos ,
a larmando á los verdaderamen te fieles vasal los de Fel ipe 11
,como se demuest ra por el interesan te texto de
u no de los más fidel ís irri0 5 cronis tas de aquel t iempo ,
s incero como servidor de S . M . y como narrador de susimpresiones .
Bernal Díaz del Cast i llo,au tor con temporáneo ,
en e lC ap itu lo doscientos ca tor ce de su H istoria Verdadera
capí tu lo suprimido en las edi c iones impresas hast ahace poco
,y que lleva por t í tu lo D e los Gobernadores
que ha habido en la N ueva E sp añ a hasta el a ño de qui
nientos y sesenl a y ocho ,dice dexemos esta plát ica y
volvamos a dezir de la rebel ión y al borotos que enaquella sazou en Méx ico obo , sobre lo de l marques donMart ín C ortes v los hij os de ( l il Gonzalez Dávi la quedegol laron . C omo somos en es ta c ibdad (de Guatemala )muv buenos v lea les vasallos v servidores de su maje s
LA C ON JURA C I!N Y Los CON TE M P ORAN E OS 3 1 7
tad , el Yllu s l re Cabildo del la ,con todos los demas ca
ba l leros ofrés imos todas nuestras haziendas y pe rsonas ,
para s i menes ter fuera , yr cont ra los de las rebelion , ypusimos guardas y asechanzas y buen recaudo d e soldados pór los caminos , para Si algunos de los deservidores . de “
su majes tad por acá aportasen prendel los , yde más des to hezimos u n real alarde para ver y saber
qué arcabuceros y hombres de á cabal lo con todo su
aparejo de.
armas abia , que cierto fué cosa muy de verlas ricas armas que sal ieron y más la pron ta voluntad
que todos ten iamos para yr si menester fuera a México ,en servicio de su maj es tad ,
y paréceme á mi ques tanleal esta cibdab , que en naciendo los hij os de los con
qu istadores t ienen escri tos en el p echo ycoracon la lea ltad que deben tener á nues t ro señor rey ; pues ya quees tábamos muy a puntos , como dicho tengo ,
vinieroncartas de México
,de fee y de creer
,como eran dego
l lados los dos hermanos que se . dez ian A lonso Dávi la yBenabides , y des terrados , y hecho ju s t i cia de ot ros dela rebelión , y que todo es taba en alguna manera segu ro
,más no muy pacifico
E s de l amen tarse que permanezcan inéd1 tos ó perdidos
,muchos ot ros documen tos y tes timonios que
harían comple ta luz sobre la importancia de la conj u
ración,pues con demasía se escribió en tonces , tan to
(1 ) E d ició n pub l icada por mi erud i to amigo e l L ic. D . Genaro Ga rmatomo 11 , p ág. 527 y 528. Qu izá el P Ramón , que pub l icó por pr imera ve z
la Histor ia Verdadera,sup rimió es te pasaj e en a tención a es tar muy mn
t i lado e l cap i tu lo que lo con t iene , aunq ue en o tros no t iene disculpa
que le va lga .
3 18 Los P E E C U IISO E E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
que el cron 1s la D iego Muñoz C amargo , dice , que de
es to s negocios hab ía mucho que t rata r ; a lo cua l ponemos freno , porquehaymnehos escri torcs (sic)acerca deesta rebel ión por muchos au tores E l proceso de
Don Lu is Cortés,uno de los que más cu lpables apare
cen . según aseguran los cron istas , no se ha publicado ,
n i las cartas e informes que en gran cant idad se di ri
gieron al Soberano , qu ien j ustamen te a larmado por lasnot icias que rec ibió . y en vista de ot ras ci rcunstancia sde que vamos aocuparnos , se decidió más tarde aenviarj ueces pesqu isidores , plaga y azote de lo s conjurados
que sobrevivieron á las primeras v í ct imas .
Pero estos j ueces , ent re ot ras muchas pesqu i sas hicicron la que consta en el documento int eresant í simo quepublicamos en el A péndice , en el cual se cont iene lasdeclaraciones de ocho muv respetables rel igiosos de laOrden de Santo Domingo , cuyos dichos confi rman lo
que hemos asen tado aqu i , lo que se dice en el procesoy lo que narraron cron is tas imparciales y coetáneos .
( 1 Historia de Tlaxca la , M éxico ,cap . X. pág. 275 .
320 Los PRE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E x 1C AN A
d ice Torquemada . Vino a cabal lo y en compañía de su s
criados .
Las Casas Reales , hoy Palacio Nacional , estabanl lenas de gente que apenas bastaban á contenerla
,lo
mismo que la Plaza Mayor , pues con mot ivº del N avíode A viso , los principales vecinos acudieron á tomarinformes de las nuevas que traía , y muchos , a recogercartas , aunque todos estaban muy ajenos de lo que iba ápasar en la Sala del Real A cuerdo .
Sin embargo , los oidores habían tomado medidasprevent ivas , situando individuos , de los que más sefiaban , en los salones y en las puertas , y D . Franciscode Velasco
,hermano del que fué Virrey , vigilaba las
guardias y las escoltas .
E l Marqués , a travesó por las piezas , preguntando condesenfado
Ea, que buenas nuevas hemos de tenerLlevaba vest ida ropa de verano , larga y de damasco ,
encima negro ferreruelo y ceñida su espada al cinto .
Ent rado que hubo al Salón de acuerdos , los oidores
lo fueron á recibi r, pusiéron le una silla rasa dondese sentó , y entonces , levan tándose uno de los oidores
,
se acercó á él y le dij oDeme vuesa señoría esa espada
Y una vez que se la hubo dado , agregó el oidorSea preso por Su Majestad 1
Cómo se quedaría el Marqués , cada uno puede figurárselo, y Suárez de Peralta , dice , que pregun tó
P or qué
P RISIÓN D E Los H IJOS D E C ORTE S 32 1
Luego se di rá .
E l ci tado Suárez de Peral ta , asegu ra que el Marquésestaba muy ajeno en aquellos momentos de por qué leencarcelaban
,pues pensó que la orden ven ía del Rey
,
pero no por el negocio de la rebelión .
Torquemada refiere , que al pregun tarle al Oidor lacausa de ser preso , éste le contestó
Por t raidor a Su Majestad !
Que entonces , el Marqués , empuñó su daga , y repu soal instante :
Ment ís , que yo no soy t raidor á mi Rey , ni los hahabido enmi l inaj ePero qu e , habiéndole pedido sus armas , por aparecer
como leal vasallo , las rindió luego , sin resis t i r , ó ya
por que su inocencia le salvaba,ó ya por ver
, que soloen aquel lugar no podía defenderse . Lleváronle á un
A posen to de las Casas Reales, que ya estaba preve
nidoPreso el Marqués
,sin que nadie lo percibiese fuera
de Palacio , los oidores l lamaron á Juan de Sámano ,
A lguacil Mayor , dándole orden para que aprendiera aD . Lu is y á D . Mart ín Cortés . No hay pormenores sobrela pri sión del primero , pero Sí de la del segundo .
Se hallaba á la sazón cerca de las Casas Reales,en
casa de su hermano,pues cuen ta el cron ista
, que
Samano se dirigió á él y hallándole muy dist ra ído , le
A quellos señores (los oidores ) l laman a vuesa
merced .
322 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
Pid10 luego la capa y la espada , se las t raj eron peroal ceñirse la úl tima , el A lguaci l se la pidió , advirt iéndole
E sta no puede vuesa merced l l evar , porque va
preso .
Preguntó el mot ivo , y le contestó Juan de SamanoNo lo Sé
,más de que me mandaron l levar a vuesa
merced preso , y como tal le l levaré .
Bajaron las escaleras , segu idos de mu cha gen te queiba con el A lguacil Mayor , el cual ya en el pa tio mandóá D . Mart ín que montara en un caballo morcil lo , de
hermosísima estampa , el mismo que mon taba el Marquésal ser l lamado por los oidores , y montado en é lD . Mart ín , Sámano le hizo baj ar las riendas dándoselasá un lacayo : dos l levaban al caballo por las cabezadas ,o tros dos iban asidos á los es tribos , y de trás Sámanoá caballo también .
A si ent ró a las Casas Reales,después de at ravesar
la plaza , el hijo de Doña Marina y de D . HernandoCortés , y mientras se le encerraba en su calabozo ,Se abocó art i llería
,en las ca ll es
,y la gente corria
admirada y espantada , lu ego que supo la prisión delMarqu és .
E l exact ísimo y pintoresco cron is ta , Suárez de P eralta , cuyos son los in teresan tes detalles hasta aqu í consignados
,será nuestro gu ía en o tros
,advi rti endo que
vamos cas i a copiarlo , para que su narración no pierdael sabroso encanto de la sencil lez ni el sugest ivo esti lo
que supo emplear .
324 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
Paso, paso por amor de Dios , dejadle , no le ma
tei s ( I ) I
Que en verdad le hubieran matado á partesanazos .
Salió del acequ ia h echo una last ima , moj ado todomedio ahogándose se fue á su casa , y á
'
ot ro dia cerrosu t i enda , ju rando no sal ir de su posada hasta que desapareciesen los soldados que en las calles habían apostado losmedrosos oidores .
Con esta escena , hasta a los chiqu i l los se les prevenía que cuando fuesen pregun tados
,respondiesen
¡ Viva el Rey ! y añade el cronista, que fueron
aquellos dias temerarios , y cierto eran de oírse los ju icios que se echaban , las cosas que se decían
,la gran
dísima confusión que reinaba ; principalmente para elMarqués y sus amigos , que ni aun a pedi r informes deél se atrevía nadie ; descubriéndose bien los apasionados ,que so color de servir al rey , dizian las cosas que ten ían
represadas,ymanifestaban lo que antes no osaban (2)
Después de la sangrien ta ejecu ción de los hermanosAvi las , los oidores se consagraron á los procesos delMarqués , D . Lu i s y D . Mart ín . E l Marqués estaba muy
afl igido , pues con la muerte de sus colegas,veía segu ra
la suya , aunque antes ni lo pen só . E n el público se decía que pensaba pedir al Rey pesqui sidores para
que lo desagraviasen , y averiguasen que todo aquel loera maldad y falsos t est imon ios que le levantaban .
(1 ) Todos y cada uno de los d iá logos que he copiado has ta aquí , los
consignan Suárez de P eral ta y Torquemada en sus obras respect ivas .
(2) Op . cit . de SUARE Z D E P E RA LTA ,cap . XXXI I I , págs . y 21 3 .
326 Los P RE C URSOR E S D E L A I N D E P E N D E N C IA M EXIC A N A
Parece que había ideado aquello , y aun ofreció salarios ,con objeto de atemorizar á los test igos ; pero no pores to su spendía la Real A udiencia sus diligencias
,sobre
todo en cont ra de D . Lu i s Cortés , á qu ien hal laban muy
culpado , tanto , que una vez sustanciada y concluida su
causa , le sentenciaron á perder la cabeza y á confi scación de bienes sen tencia que causó no poco escandolo ,mas aunque de ella apeló el reef
,
< ta l vez se hubieraejecutado , Si á la sazón no se hubiera recibido la no
not icia de la llegada del Vi rrey .
E n efecto , el 1 7 de Sept iembre de 1 566,llegó al
puerto de Veracruz D . Gastón de P eralta , Marqués deFalces , junto con su esposa Doña Leonor de Vico
,y é s
tando la fl ota como á t res leguas , pasó cerca de ellauna barca
, que iba á Campeche a t raer materiales paralas obras del muelle , y el pat rón de la barca , informóal Virrey de las prisiones habidas en México .
Receló el Virrey desembarcar , no obstante que elCapitán de San Juan de U lua
,A ntonio Delgadil lo , y
el Receptor de impuestos , l e aseguraron que no habíatemores de guerra n i gente armada .
La noche de aquel día la pasó el Virrey á bordo ; el18sal tó á t ierra , y en la misma tarde comenzó a recibircartas , muy cont radic torias por su con teni do ,
pues en
unas le aseguraban que la paz imperaba en la Coloni ay en ot ras que no se at reviese en segu i r su camino áMéx ico sin t ropa , porque podía correr pel igro su exist encia . Perp lejo permaneció en Veracruz cinco días , yel sexto día resolvió ir ala Capital de la Nueva España ,
328 LOS P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C I A M E XIC A N A
Considerando que la clemencia en aquel los instan tessería más ben ificiosa que el rigor , ret iró de la ciudad lafuerza y la art i l lería que había en las cal les ; procu rómit igar la si tuación de los presos sin descuidar su cus
todia , y en cont ra de la opinión de los oidores , permit ió á D . Mart ín que le viesen algunos , y aun que lo visitara á él , de día y de noche , pues como el Virreyten ía su vivienda en Pa lacio y el Marqués su prisión
,
podían comunicarse fácilmen te y sin sal ir del edifi cio .
Para contentar á la A udiencia , y desvanecer sus temores , el de Falces examinó á Fr . Diego Cornejo , reli
gioso franciscano , de qu ien se esperaban importan tesrevelaciones , pero nada interesante declaró á la post re .
Los oidores , empero , estaban indignadísimos con
la conducta hasta ah í observada por el Virrey , y máscon permit i rle al Marqués que sa liera de la prisión en
que le habían puesto ellos , pero su disgusto creció mu
chísimo , cuando observaron la dist inción que hizo elVirrey al Marqués en unas fiestas de sort ijas
,con
hartas galas é invenciones muy cos tosas , las cualesfueron celebradas debajo de las ventanas de Palacio ,estando en ellas contemplándolas el Marqués y elVírrey .
Si los oidoresmu rmu raban ,en cambio , viendo ot ros
lo que el de Paral ta hacía , no osaban hablar , á pesar de
que eran del part ido del Rey , sino que deseaban reconcil iarse con el Marqués
,contándose ent re éstos , l os
test igos que en su cont ra habían declarado en el proceso
,principalmen te Bal tasar de A gu i lar Cervantes , el
primero que lo denunció , el cual tenía gran miedo que
P R IS1óN D E Los H IJOS D E C ORT E S 329
lo cast igaran los jueces pe squ is idores que á la sazónse dijo ven ían á pedimento de D . Mar t ín .
Bal tasar Cervantes,era considerado mucho por el
Virrey,pues le invi taba a sus partidas de caza ,
llamandole muchas veces aPalacio , de día ó de noche , para quele informase sobre la conspi ración ,
lo que un ido á sumiedo y al favor que veía dispensar al Marqués , dió en
decir que el inten to de D . Mart ín no había sido levantarse con la t ierra y que no ten ía culpa en el lo . Vi stases tas declaraciones
,y con todo que había sido uno de
los denunciantes , el Vi rrey se aprovechó de lo que hablaba para hacer una información favorable al Marqués ,en la cual Bal tasar Cervan tes declaró , in cap iie, comolo había prome t ido , retractándose de su primera denuncia que dió an te los oidores ,con lo que éstos se o fendieronen ext remo ; dejó de teneramis ta :l con su s parien tes —y personas á qu ienes habia comun icado lo que e l j efey sus conSortes habían concebido , y au n dió en vi si tar aD . Mart ín .
Tales procederes , ago taron la paciencia de la A udiencia
, que se revolvió á informar al Rey en con tra de D .
Gastón de Paral ta , manifestando cómo había impedido
que se hiciese jus t i cia en lo del alzamien to , pues favorec ía al Marqués y á los demás reos .Que ya para cortarsela cabeza á D . Lu is Cortés , uno de los más cu lpables , lohabía estorbado , y que todo nacía de que el Virrey y elMarqués
,debían de t ra tar entre los dos
,en prosegu i r
conspirando ayudándose del Rey de Francia,
a
qu ien le darían la cont ratación y ciertasLas acusaciones no ten ían más fu ndamento que mal i
330 Los P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
cias y suposiciones de los oidores . Cuando el Marquésdel Valle había estado al servi cio del Rey de E spaña
,
como el de Francia lo había querido mucho ,y era de
todos los españoles á qu ien más favoreció,supon ían
que se había aliado con él para lograr sus propósitos .
Respec to al Marqués de Falces,D . Gastón de Peralta
,
juzgaban que como ten ía deudo con los reyes deFrancia y como su parcial idad en Navarra , era y provenía de franceses , nada más justo que ayudarse deellos en la empresa que u rdia con D . Mart ín C ortésN o se det uv ieron los oidores aqu í para acusar á D .
Gas tón de Peralta , sino que en las in formaciones secretas
que pract icaron , acogieron hechos calumniosos , pueshubo t est igos que bajo ju ramen to dijeron que ten íat reinta mil Hombres puestos en Campo , con tra la C orona Real calumnias que tuvieron por origen , que
siendo el Virrey cu rioso , al venir á México , mandópin tar las salas de Palacio , y en una de el las una guerray una batalla de las an t iguas , en la que los art istas sedieron gus to por el mu cho espacio que dispon ían ,
figurando hasta t reinta mil combat ientes , de donde tomaronmot ivo para decir, que los ten ía cont ra el Reino , equ ivocando la racon de lo pintado á lo vivo (2 )E ra costumbre , en la época colon ial , que luego que
l legaba flota á Veracruz , despachasen los vi rreyes un
N avío de A viso comun icando su l legada , á fi n de pro
(1 ) Op . ci t . de SUARE Z D E P E RA LTA , cap . XXXV, págs . 230 a232.
(2) Mona rqu ía Ind iana , l ib . V ., cap . XX, pág. 63 4 .
332 LOS P RE C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C I A M E XIC A N A
mit i r la causa a España , pues podría darse el caso de nohaber jueces que le juzgasen si prosegu ía D . Mart ín ensus recusaciones .
E n efec to , se resolvió,después de muchos t rámites ,
enviarlo con la cau sa á E spaña , así como á ot ros reosdel proceso al Deán Chico de Molina
,al Lic . Espinosa
de A yala y aD . Lu i s Cortés,cuya ejecución se había
suspendido á la l legada del Vi rrey , por orden suya en
viade desde Pueb la , pero una vez en México , le presentaron los oidores la sen tencia para que la fi rmara comola fi rmó , conmu tando en revista la pena de ser degollado y el perd imien to de todos sus bienes por laconfi scación de éstos y serv ir á su costa diez años enOránUna nueva di ficu l tad pu lsaron los oidores para remi
t ir al Marqués . Ninguno de el los queria cu stodiarlo deMéxico á Veracruz , por temor de que sus adictos le pusieran en l ibertad en el camino enviarlo con el A lguaci l Mayo r , también era pel igroso , pues sus hijos erandeudos de D . Lu is de Cortés la A udiencia descargósu responsabi lidad en e l Vi rrey , y el Vi rrey
, que no
desconoció el compromiso que se le echaba encima ,calcu lando que poca cu stodia sería inu t i l s i e l mar
qués quería salvarse , pues sus parciales eran numeroSOS , y mucha t ropa pondría en inqu i e tud el pai s , y aun
podría servir para sujetarlo , acudió á un expedientepropio de aquella época , en que la lealtad era el primer adorno de un cabal lero , y se t en ía por sagrado elcumplimiento de la fe promet ida
P RISIÓN D E Los H IJOS D E C ORTE S 333
E l 22 de Febrero de 1567 , an te el Secretario GordiánCasasano y en manos de D . Pedro Bu i , Caballero dela Orden de Calat rava , el Marqu és del Valle , D . Mart ínCortés
,prestó pleito homenaje como caballero hijo
dalg0 al fuero de España , de irse á Veracruz , dondellegar1a el 20 de Marzo , para embarcarse con su mujeren la nao llamada Este rlina ó en la que le indicarael General Felipe Boqu in ,
y si iba sin su esposa , en lanao Capitana no se detendría en la navegación en
n ingún lugar hasta que l legase á un puerto de Casti lla ,avisando cinco leguas ant es de su desembarco al C onsejo de Indias , an te el cual debería presentarse en plazode cincuenta dias
,avisando también al Virrey por uno
de los primeros navíos de flota a todo bajo las penasen que caen ó incurren los cabal leros hijosdalgo , que
quebrantan ó no cumplen los plei tos homenajesLos oidores , alarmados , reprobaban , pero en vano , el
expediente á que se había acudido ,mas el noble Virrey,
tan seguro estaba de que su rasgo generoso no sería defunes ta s consecuencias , que se con tentó con decirles
que príncipes , galeras , fortalezas , oficios y ot ras cosasde gran cal idad se en tregaban a caballeros hijosdalgoscon un p leito homenaje , el cual ten ía tanta fuerza defidel i dad y obligacion de cumplirse , que entendía en
viaba a l marqués con la más segu ra guarda de to
das
(1 ) N ot icia his tórica de la C onj uración de! Marqués del Va lle , págs . 55
y 56 .
334 Lo s P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
Y no se equ ivocó aquel Vi rrey tan benévolo,tan hu
mano , tan clemen te con los vencidos como generosocon los amigos . D . Mart ín Cor tés cumplió en todo su
palabra , y an tes de part ir supl icó al Virrey que tomasebaj o su protección , para que los educara y les si rvierade padre , pues no quería exponerlos á los pel igros de lanavegación , á sus dos hij os gemelos , a l niño y á la niña ,cuyo bau t izo faus toso había sido una de las causas de suinfortun io . Más le solici tó
, que se encargara de su feudo
m ientras es tu viese en prisión , pero él nunca bien elogiado Virrey , aceptó ser padre y amparo de los pequeñ uelos
,aunque no adm inistrador del Señorío , qu e convi
n ierou se dejase encomendado á D . Mart ín , el h ij o bastardo de Cortés y de Doña MarinaE n E spaña , el Marqués se defendió de las acusaciones
que le hacían ,alegando su inocencia , pero qu izá más
por gracia que por persuasión ,más por su fortuna que
por su incu lpabilidad , fué absuel to , impon iéndole dest ierro de las Indias , una mu lta de ducados , yobligándole á exhibir o tros en calidad de préstamo á la C orona ; con cuyos gravámenes se le alzó en1 574 el embargo de sus bienes , que duran te el secuestrose menoscabaron mucho , y también se le privó de la autoridad c ivi l
'
y criminal qu e an tes ejercía en los pueblos de su Marquesado .
P or muerte de su prime ra esposa , casó en segundasnupcias con Doña Magdalena de G uzmán , en qu ien no
(1 ) I dem, pág. 57 .
336 Los P RE C URSORE S D E L A I N D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
perdido para siempre , sólo most ró nobleza y caballerosidad con D . Gastón de Peral ta , y se conformó con mo
rir lejos de la t ierra en que abrió los ojos , tal vez porno perder una vida sin gloria y una fortuna am inorada
por secuestros y gravámenes .
CA PÍTULO XI I
M E XIC O BA JO E L T E RROR
Cuando l legaron á E spaña los informes de la RealA udiencia , y el Rey y el Consejo de Indias observaron
que no ven ían cartas del Marqués de Falces , pu esfueron deten idas por el Factor Hortuñ o de Ibarra en
Veracruz,tan to el Consejo como el Soberano se alar
maron muchisimo , y más todavía , cuando hubieronleído los pormenores que daban los contrarios delVi rrey
,acerca de la amistad que ten ía con D . Martín y
la protección decidida que le impart ía á éste .
Lu ego que se hubo impuesto de la correspondenciala Sacra Cesárea Católi ca Maj estad de D . Felipe I I ,por Cédu la expedida en Madrid á 1 6 de Jun io de 1 567 ,
nombró jueces pesqui sidores á los Licenciados Jaraba,
'
A lonso Muñoz . y Dr . Lu i s Carril lo,facu l tándolos
ampliamente para avocarse el conocimiento de los procesos , prosegu irlos y sen tenciar á los reos , sin con
cederles facu l tad de súp l ica ó de interponer recursoalguno
,sino era an te el m ismo Soberano .
338 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
Los mot ivos expresados en la Cédu la para procederasi
, son claros y precisos , pues el Rey había recibidoinformes de que algunas personas , vecinos de laciudad de México
,y de ot ras partes en lugares de las .
Indias del Mar Océano . olvidados de la fidelidady leal tad debían a su rey y señornatu ral , pretendieron y alzarse con la dichaciudad de México y con las demas vil las y lugares de laNueva España , y con otras provincias y lugares de laCorona Real
,y para el lo hic i eron juntas y conspira
ciones dando la órden y t razo que podrían t ener en ladicha rebelionA l Virrey D on Gastón de Peral ta
,se le previno que
cuando llegasen los j u eces pesqu i sidores se embarcaray fu ese á España , quedando en su lugar el más ant i
guo de dichos jueces, que era el Lic . D . A lonso de
Muñoz .
El Lic . Jaraba mu rió du ran te la t revesía , en el mar ,
y Muñoz y Carri llo ent raron en México á principios deOctubre de 1 567 .
Lo que dij eron á su arribo en Veracruz fué in
dicio funes to de lo que iban á ej ecu tar , pues refi ereSuárez de Peralta , que habiendo pregunt ado por elMarqués del Valle y en qué grado estaba su proceso ,l es informaron cómo los oidores lo habían remit ido aEspaña
,y dizen se dió el licenciado Muñoz una pal
mada cn la frente . y preguntó E s posible que no
(1 ) N ot icia his tórica de la C onj uración del M arqués del Va l le , pág . 210.
34 0 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
de largo y ancho : muy fuertes las rejas de yerroMuñoz y Carri llo dábanse mucha prisa en despachar
las cau sas , y á mañana y tarde expedian órdenes paraaprisionar por toda la Nueva España á los que juzgabaniniciados en la conjuración , l l egando á sembrar el mayorpánico , porque las cosas que hacian eran unas de lasmás que an sucedido en ningunoestaba sigu ro , sino pensando que ya lo llevaban y ledaban tormen to , que los dieron á todos los caballeros
tendiéndoles en el po tro,desnudándolos ,
descoyun tándolos con el garrote 6 casi ahogándolos conlas pruebas del agua . Para que los gritos y quejas delos infelices a tormentados no fuesen oidos por los t ranseuntes que cerca de las cárceles pasaban ,
había alabarderos encargados de la custodia del Palacio , lascuales no dejaban á los vecinos que a t ravesasen por lascalles inmedia tas .
Ten ían los ju eces un est ilo especial en la not ifi cación de las sentencias , que todas estaban l lenas de lafrase sin embargo , y el au to de las no t ifi caciones eradespués de sonadas las doce de la noche , yendo elSecretario en compañía del Confesor y hallando á lospresos casi siempre de spreven idos . A l amanecer , yaes taban en las puertas de las cárceles la mu la en que
i ría cabalgando el reo , el Cristo para ayudarle a bienmori r
,el pregonero con la trompeta que anunciaría su
delito y penas , y el verdugo que lo hab ía de ejecu tar .
A sí es que los presos vivían con grandisimo sobresaltoy sin n inguna segu ridad , pues de una noche á ot ra
M E XI CO BA JO E L TE RROR 34 1
esperaban oír en los maderos de sus calabozos , losfúnebres golpes que anunciaban su fin últ imo .
El primero que denunció la conspi ración fué tam
bién el primer atormentado Bal tasar CervantesA gu i lar . Conducido an te la presencia de los jueces , ledesnudaron ,
dándole el más bravo tormento qu e
j amás se vió pues le hicieron pedazos sólo con
el fin de que dij ese cuándo se había expresado con
verdad,al denunciar al Marqués como conspirador , ó
al defenderlo ante el Virrey como inocent e . E l dijo,que la verdad era la que ab ia d icho cont ra el marqués ,quando denunció , y que Si ot ra cosa ab ia dicho era por
persuacion del virrey marqués de Falces , y que él loinviaba á llamar cada hora para hazelle dezir lo queab ia d icho ; mas que la verdad era lo primero que dij o ,y no ot ra cosa . Era las t ima vel le quál le dej aron hecho
pedagos volviéronle á la carzel
Ya estando henchidas de presos las cárceles , dos delos test igos que habian declarado con tra e l Marqués ,los hermanos Pedro y Baltasar de Quesada
,se hallaban
fuera de la Ciudad amás de cincuenta leguas de distancia
,en unas minas que t en ían , pero al saber la
l legada de los jueces , luego regresaron por la posta áMéxico
, abesarles las manos y manifestarles el servicio
que habían prestado en descubri r la conjuración,y con
su s declaraciones averiguadose las cu lpas del Marquésy socios . Mas apenas l legaron de sus minas fueron
(1 ) SUARE Z D E P E RA LTA , op . mt cap . XXXV I , pág . 238.
34 2 Los P RE C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XICA N A
presos en el mismo calabozo en que se hallaba Balta sarde Agu i lar , cosa que por el momento les cau só mu choespanto pues en vez de es to esperaban haber reci
bido mercedes como denuncian tes aun ya presos noperdían las esperanzas de que se las h icieran , y l levaban muy con tentos la prision con el siguro que ten íande qu e no abian de morir como la ten ían casi todoslos reos presuntos
,pues juzgaban que terminadas las
averigu aciones serían puestos en libertadYa tan confiados estaban los dos Quesadas , que viendo
muy afl igido al Baltasar de A gu ilar , á todas horas éinstan tes no hacían ot ra cosa qu e consolarle ,
diciéndole
que se encomendase a Dios ; y quejándose aquél de queten ia una mu jer , señora muy principa l , y cuat ro 6 cincohijos
,por los cuales padecía mucho en no verlos y des
pedirse de ellos (porque de un instan te á ot ro esperabasu sen tencia de muerte) los Quesadas , seguros de queno morirían ejecu tados , le promet ían servir en lo quepudiesen asu s hij os y á su esposa , la qual era deuda dedeudos suyosPero una noche
,á la hora en que era costumbre hacer
las no tifi caciones , escuchan pasos qu e se acercan á lacelda
,llamadas fu ertes en las puertas del calabozo
, que
au n no las acaban de dar , cuando A gu i lar se levanta ;coge un Cristo , que all i t en ia , h incase de rodil las y comienza á encomendarse á él , pidiendo perdón de sus
(1 ) SUÁRE Z D E P E RA LTA ,op . czt . . cap . XXXV I . pág . 239 .
(2) Op . ci t . , cap . XXXV I , pág . 24 1 .
3 44 Los P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
y e llos que antes fort ifi caban mu cho con su s palabrasá su compañero , son ahora á su vez consolados porel afl igido preso .
Amanece el 9 de E nero“de 1 568, y suenan por toda
la Ciudad las campan il las de las cofradías,indicando
que en la plaza hay ejecución de alguno , y entonces lagente acude , agolpándose en la puerta de la Cárce l ; yesperando ver sali r á Balt asar de A gu i lar, quedadudosa al mi rar dos mu las y dos cri stos que aguardaná los reos ; los cu riosos se figu ran que será uno de loshermanos Bocanegras ú otro de los caballeros presos ,el que morirá a l lado de Cervan tes de Agu i lar , mas
cuando la gent e vé aparecer á los hermanos Quesadascon sus crucifijos en las manos
,encomendándose á
el los,se abofetea y l lora lanzando gritos hasta el
cielo , porque los Quesadas eran muy queridos y muy
honrados en la Ciudad,y no había qu ien pudiese
figurarse en toda ella , que es tuvieran presos y acabasendegollados (ITanto D on Pedro como D on Baltasar Quesada
,ya
en el tablado , en donde les cortaron las cabezas,poco
antes de morir , dijeron y declararon, que morían
justamente , deb1endo esta muerte porque se habíanhallado en el t ra to de la rebelion y levan tamiento que sehizo en esta Nueva E spaña cont ra el servicio de su
que los que estaban presos por haber salidoen la mascarada que sacóA lonso de Avi la eran inocentes ,
(t ) SUÁRE Z D E P E RA LTA , op . c: ! cap . XXXV I , págs . y 94 4 .
M E XI C O BA JO E L T E RROR 3 45
porque en la noche en que salió la máscara no set rató de hazer tal alsamyento ny se plat icó ny seprepararon para el lo los que se hallaron present es enla mascarada . . que lo que habían declarado en cont rade Juan de Valdivieso , A n ton io de Caravajal y FranciscoRodriguez Magarino ,
se hab ía de entender que A lonsode A vi la les habia dicho que acudirían al negocio Si
se por animar á las personas con qu ientrataba del dicho : que repet ían ,
MORIR
JUSTA M E N TE ,P ORQU E S E HA LLA RON E N Los TRATOS Y C ON
JURA C ION E S QU E HIZI E RON C ON TRA su M AGE STA D CON ÁN YMO
D E SE A LCAR v RE B E LAR CON E STA TI E RRA Y E L M E SMO ÁN YMO
TUV I E RON Los D E MAS C ON JURA D OS QUE T E N íA N D E C LARA D OS,
Y QU E ,N IN GUN O VIVA E N GA ñ A D O E N P E N SAR QU E N o ovo
L E VA N TAMYE N TO ,porque como lo habían dicho Lo ovo Y
SE TRATó D E
Tales declaraciones , que no dejan duda sobre laconju ración t ramada , las hicieron D . Baltasar y D . Pedroante los religiosos dom in i cos , Fr . Juan de Bustamantey Fr . Juan Ramírez , que les ayudaron á bien morir
,
estando presentes los alguaci les Jerón imo de Myeses ,Gonzalo Muñoz , Miguel de Cantos y o tras muchas personas
,dando fe de todo
,Juan Mart ínez de Zavaleta
Fué la just i cia de estos caballeros , dice Suárez dePeral ta
,porqu e habían sido los terceros en hacer la
denuncia de la conju ración , pues según ordenaba una
(1 ) N ot icia his tór ica de la C onj uración del Marqués del Val le , págs . 239
a 24 3 .
346 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C I A M E XIC A N A
ley , á los primeros denunciantes se les había de hacermerced, á los segundos se !es p erdonar ia ,y á los tercerosmor ir ían .
Dizen , agrega el citado cronis ta , le pezó al rey ,y á
los del Consejo , la muerte des tos cabal leros , porque escierto , ellos ayudaron á verifi car el negocio y vinieroná declarar con gana de servi r á su magestad
,y que
quando v in ieron adizir sus dichos,fué creyendo le
bazian muucho servicio y que por ello les abian dehazer merced ; aunque harto grande se la hizieron sifu eron á gozar de Dios , que Si yrían ,
según nuest ra fé,
porque el los mu rieron como muy buenos cri st ianos , vse les dij eron muchas m i sas y oraciones ( I )O tra ejecución horrorosa tuvo lugar la v íspera de
ser degollad0 5 los Quesadas . Cristóbal Oñate,ll amado
el mozo ,— para dist ingu i rlo de su t ío del propio nombre
y apel lido que hab ia sido conqu i stador de la NuevaGalicia
,á la muerte de los Avilas estaba en C ast i l la ;
pero como fué uno de los conju rados,la A udiencia de
México solici tó del Consejo de Indias , que le prendiesen ,
é h iziesen averihuaciones con él,porque estaba
muy condenado Lo aprendieron en E spaña como sepidió
,y diéron le tormentos cru eles , en los cua les contó
muchos embus tes por librarse de ellos , y al fin ,condu
cido á Méx ico ,fué sentenciado E l Jueves 8de Enero
de 1 568,los alguaci les sacaron de la cárcel á Oñate
,
(t ) SUÁRE Z D E P E RA LTA , cap . XXXV I , op . cit ., pág . 24 4 .
(2) SUARE Z D E P E RA LTA , cap . XXXV I , op . a t . , pág . 240 .
348 Los P RE C URSORE S D E ¡A IN D E P E N D E N C I A M E XI C A N A
muerte y degollado Baltasar de Sotelo , que habia s idoofi cial en las guerras del Perú , aunque no se le hallócu lpa en lo de la rebel ión del Marqués , pues le hicieron
pri sionero por haber estado in iciado en el la un hermanosuyo , Diego A rias Sotelo , caba llero muy rico y Regidorde la ciudad de Méx ico . Sabido por los jueces queBaltasar había sido soldado con t ra el Rey en el Perú
,
se lo pregun taron , y con fesó que era verdad , pero queten ía indul to . Se le previno lo exhibiese , y enseñó un
p erdón genera l que el Rey de España hab ía concedido átodos los soldados que estuvieron en las gu erras dePerú y en su con tra
,exceptuando a los ofi cia les ,
y comoel papel most rado
,decía : D ióse al Capitan Baltasar
de Sotelo , un perdon ó treslado de los que á todos sedaban fue est a la causa de su fin ,
pues solamentepor la palabra cap i tán le condenaron á cortarle lacabeza , cau sando su ejecución mucha lás t ima á todos ,porque mu rió como buen caballero y crist iano , despuésde haber servido á Su Majes tad luengos años en elPerú y en la Nueva España E n cuanto á su hermano , Diego A rias Sotelo , tuvo mejor suert e , á pesarde haber sido de los conju rados
,pues Torquemada
dice que fué desterrado á Orán con pena de LanzasDe los sentenciados á morir , pero que se les con
mu tó es ta pena por dest ierro , tanto Suárez de Peraltacomo Torquemada ci tan algunos . A Pedro Gómez
,hij o
(1 ) Op . cit . , cap . XXXV I I , págs . 24 6 y 24 7 .
(2) M onarqu ía I ndiana , l ib . V, cap . XX, pág. 636 ya citada .
M E XIC O BA JO E L TE RROR 349
del Conqu istador Andrés de Tapia ; á un Juan Maldo
nado,cabal lero de los de Salamanca , porque en su
dicho condenaba al Marqu és y era necesario carearlo
con él , lo remi t ieron á E spaña, no obstan te que aqu í lehabían sen tenciado á cortarle la cabeza ; á los hermanosBernardino , Fernando , y Francisco Pacheco de Bocanegra
, que fueron atormentados , pero que no confe
saron nada , qu izá más por discretos que por inocentes ,pues eran de los amigos ín t imos del Marqués .
Condenado á muerte Bernardino Pacheco de Bocanegra , cuen ta Suárez de Peralta , que él y ot ros vieroncómo ya estaban preven idos á la puerta de la cárcel ,la mu la , el Cristo , e l verdugo y los pregoneros paraconducirlo , y él ya confesado para morir . Pero comoera de los principales caballeros de la C iudad y estabacon todos muy emparentado , al saber el fin que leesperaba , su madre
,esposa , deudos , y prelados de todaslas órdenes re ligiosas , fueron á solicitar gracia . Lamadre y la muj er iban descalzas
,destocadas des
cabel ladas , cubiertas de luto , arrast rando por los sue
los los mantos , sin a tarlos,l lorando , que sólo verlas
daba compasión . Llegadas an te los j ueces , se tendieron en el suelo pidiéndoles por la pasión deCristo Nuest ro Señor otorgaran á Bernardino la
Súpl ica de su sen tencia , é impidieran así el matarle .
No digo caballeros críst ian ísimos como eran aquellosseñores sino herejes que hubiesen sido se conmovieran con aqu el espec tácu lo , t ierno y conmovedor , yle otorgaron la súp l ica á Bernardino condenándole en
350 Los P RE C URSOR E S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
revi sta á la pérd ida de todos su s bienes y que á su
costa sirv iese en la Goleta á Su Majestad du ran te veinteaños
,los que una vez cumplidos , sería dest errado per
petuamen te de todos los Reinos y Señoríos de España ,pena de muer te si qu ebrantase tal cast igoDebió también la vida á la indu lgencia que para él
sol icitó noble dama , Baltasar de A gu ilar Cervantes .
Condenado á ser degollado , acudió en su ayuda su t ía
Doña Beat riz de A ndrada , esposa de D . Francisco deVelasco , hermano del Virrey D . Lu is , y del o tro D onLuis su hijo ; y con el favor de ella
,le conmu taron la
pena en diez años de servicio á galeras,pérdida de
todos sus bienes y pueblos , y dest i erro perpetuo de lasIndias del Mar Océano y Tierra Firme . A ños más tarde ,le alzaron el des t ie rro de la córte y de las galeras , y
por su s días le mandó dar su magestad qu in ien tos ducados de renta de los pueblos que le habían qu i
tado (2)E l Deán de la C a tedral de México , D . Juan A lonso
Chico de Molina , que hab ia sido enviado á E spaña , yaestando en Madrid , le dieron grand ísimos tormen tos ,siendo sacerdote y caballero , y no con fesó ; quedóprivado de su dinidad , y aún manco de lo que pasó en
el tormen to (3 )Los otros conspiradores ó sospechosos
,tuvi eron
(1 ) 0p . czl cap . XXXV I I , págs . 24 7 y 248.
(2) SUA R E Z D E P E RA LTA , op . cit . , cap . XXXVI I y XXXIX, págs . 248
y 955 .
(3) Idem , pág . 255 .
352 Los PRE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
por cárcel , pero se opu so el Fiscal , y en 28 de A bri l de1 567 presentó un escrito , man ifestando que su hermanoe l Marqués le había nombrado admin istrador de su s
negocios , y ten iendo que arreglar varios asuntos , solicitaba se concluyera su proceso ó se le dejase en
l ibertad bajo fi anza,é insist ió después en lo mi smo , por
no habérsele dado respuesta . E n fin, el 16 de Mayo
,le
alzaron l a carcelería por 1 0 0 días , sin que pudiese usarde ofi cio alguno público .
D . Mart ín permaneció inconfeso relat ivamen te á su
complicidad con los conju rados . Dij o que había oídohablar vagamen te del negocio apersonas cuyosnombresno recordaba ; que había oído también quej as en contrade l Rey por una Cédu la que le dijeron había expedidoy que el Marqués reprobaba la conju ración cuando deel la le hablaban . A legó en su defensa el dicho de variostest igos , su hábi to de Caballero y sus muchas heridasrecib idas en guerras extranjeras .
La A udiencia le había secu est rado sus bienes , hastalas ropas más insignifi cantes
,y á la l legada de los jueces
pesqu isidores , Muñoz y Carril lo , tornó á ser preso . E l1 5 Noviembre de 1 567 se le corrió t raslado de las acu saciones que en su cont ra habían hecho Fr . A nton ioHernández
,corista , y Fr . Diego Cornejo , de la Orden
de San Francisco , y Cris tóbal de Oñate , el mozo . E n
22 de Noviembre , le condenaron á cuest ión de tormentode agua y cordeles , al cual se opusieron él y su proeurador
, por estar enfermo,fl aco y debi li tado Se
insit ió , sin embargo,después de varias di l igencias , y
ME XI C O BAJO E L TE RROR 353
e l 7 de E nero de 1 568, nuevo au to se pronunció parasome terlo á tan espan tosa prueba , tan u sada en aquellost iempos , no Só lo
'
por la Inqu is ición sino por las au toridades del fuero común .
La mañana siguien te , mien t ras el pueblo presenciabaen la plaza pública la ejecu ción de Cristóbal de Oñatey de Gómez de Victoria , en el in terior de las CasasReales
,hoy Palacio Nacional , los Jueces Muñoz V
Carri llo ,veían impasibles cumplir su feroz mandato de
a tormentar a D . Mart ín . C on el valor estoico de la sangreindígena que corría por su venas , nada confesó an te losnuevos requerimien tos qu e se le hicieron . Los verdugosPero Boca y Juan Navarro le desnudaron , le apre taroncon un cordel los dos brazos j un tos , y nada dij o . Se letend ió en el pot ro , inst rumen to del suplicio ; le pusieronsiete cordeles , dos en los mol ledos de los brazos
,dos
en los muslos , dos en las piernas , y uno en los dedospu lgares de los pies , le apre taron con ellos
,se le enca
jaron en las carnes , produciéndole grandes dolores ;pero no confesó nada . E ntonces comenzaron a echar le
por la boca , uno en pos de otro ,seis ja rros de agua ,
como de á un cuart i llo , y á cada jarro que le abogaba ,
le amonestaban á que declarase , pero él se mantuvo en
su nega t iva,mos trándose digno hombre y cumplido
caballero como dice el Señor Orozco . Ni una discu lpala más leve , como las que proferían algunos reos para libertarse de l tormen to ,
ni gri tos escandalosos, que arran
caba á mu chos el dolor , ni una ampliación por inocen te
que fuera , n i una promesa halagadora para sus ver
23
354 Los P RE C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A NA
dugos , pronunmo D . Mart ín ; tan sólo estas dolien tesy senci llas palabras ya he dicho la verdad
,y por el
sacra t ísimo nombre de Dios que se duelan de mi , queno diré aunque me muera Muñoz y C arril lo sedieron por vencidos , asen tando , como era cos tumbre ,que suspendían l a tor t u ra , para rei terarla cuando locreyeran oportuno ( I l La escena del tormen to lapresenciaron D . Francisco de Velasco y D . A nton i oMorales
,Obispo de Puebla cosa indigna de la
mansedumbre de un obispo ! exclama el P . Cavo ;pero hay que advert ir , que D . Mart ín era Caballero deSant iago y á pe t i ción suya asist ieron los dichos comotes tigos , pues pertenecían á la mencionada Orden ,
segúnrefi ere Torqu emada E l des t ierro de D . Mart ín ,
no sesabe si lo cumplió ó nó
,pu es todavía el 1 7 de Marzo
de 1 568estaba en México , permanecía en su casa yno en la prisión , pues con esa fecha pedía prórroga porel término que se le concedió para cambiar de carceleriaLos úl t imos reos condenados á dest ierro , se convino
en que serían trasladados á E spaña por el Dr . C arri llo,
pero á los dos días de haber l legado al puerto paraembarcarse , ancló una nao en que l e mandaban elhábi to de San t iago concedido por el Rey y orden para
(1 ) N ot icia histór ica de la Conj uración, etc . P roceso con t ra D . M art ín
C ortés, págs . 217 E 24 6 .
(2) Los t res Siglos de Méx ico, tomo 1 , pág. 185 ; Monarqu ía I ndiana , l ib
V, cap . XX, pág . 636 .
(3) N ot icia histórica de la Conj uración , e tc., pág . 24 6.
356 LOS P RE CURSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
que se fuesen él y Muñoz , quedando encargada delGobierno la Real A udiencia .
Los desmanes de aquellos dos feroces j ueces habíanllegado á oídos de la Corte . Pinta Torquemada á Muñozcomo hombre de edad , al t ivo,cruel , duro de facciones ,que hacían apartar de si , descon tentos y humi l lados , álos que se le acercaban . Su p resencia era repugnan te .
D ábase humos de gran Señor,demandando á todos
consideraciones , y respe to s . Hablaba con la gorrapues ta
,sin volver el ros tro , y apenas se inclinaba con
las personas dis tingu idas . P or ostentación y cu stodia,
siempre iba por las calles segu ido de vein ticuatro A labarderos .
C arril lo , agrega el Señor Orozco y Berra , se nu l ifi có junto á su compañero , y Si desempeñó su papel
,
fué de una manera desai rada , y como á la s ombra deot ro
,á qu ien servía de inst rumento ( 1 )
D ist in to y cont rario ju icio es el de Suárez de Peral ta,
au tor coetáneo de los jueces pesqu isidores . Dice que en
la Nueva España , tuvo opin ión Muñoz de crue l ísimo ,
y Carri llo de muy piadoso , y en lo secreto eran muy
diferen tes , porque Muñoz se apiadaba más y era muy
blando en los tormen tos . Carri llo era á spero,
criminal ísimo en las sentencias ; pero el públ ico vivía enganado
, que temblaban de Muñoz y le echaban millonesde maldiciones Llegó á cau sar tanto espanto , que el
cron i sta citado refiere , que un tal A lonso de Solorzano,
(1 ) I dem, pág. 58.
M E XICO BA JO E L T E RROR 357
enfermó de calentu ra y mu r10 de miedo en menosde t res d ías
,sólo al verse reprendido por Muñoz en una
cartaLa cédu la
'
y provis10 n de Fel ipe I I para que Muñoz yCarrillo se volviesená E spaña las t raj eron dos oidóres
que hab ía depuesto du ran te su visita e l Dr . Valderrama ,l lamados Vil lanueva y Vasco de Puga ; los cuales l legaron á Veracruz en un N avío de A viso , y en t raron en
la ciudad de México el Mar tes Santo 1 3 de A bril de 1 568.
Presentadas las provis iones an te la A udienc ia , todosse a legraron , porque iban á cesar las t i ran ías y abusos ,
peró todos también . tuvieron 'miedo de n otificarlas áMu ñoz . A l fi n se convino que lo ej ecu tarían Vil lanueva yPuga ,
'
con el Secre tario Sancho López de Agurto , al días igu ien te , y acompañados del A lguacil Mayor de Corte .
E l Lic . Muñoz , dice Torquemada , hab íase recogidopara celebrar la Semana San ta al Conven to de San toDomingo, donde le habían levan tado
,en medio de la
Capilla Mayor , un tablado ó tarima al ta—
del suelo, en la
que se puso si tial y guardia , como si fu era para elmismo Rey y Muñoz hab ia dormido esa noche delMartes , sin pensamien to de la mala mañana que leban á dar al día sigu ien teAmaneció el Miércoles San to ,
prosigue Torquemada,
y como el caso reclamaba prisa,llegaron muy temprano
los oidores á la Aud iencia , y más , el Secretario que sos
pechó lo que iba a hacerse . Vi llanueva tomó la RealCédu la , púsose la en e l pecho
, ) en un ión de sus com
(1 ) r r! rap . XXXV I I I , págs . 250 v 25 1 .
358 LOS PRE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
pañeros nombrados , se dirigió al Convento de SántoDomingo , esperando la hora en que se levantabaMuñoz , porque á despertarlo nadie se at revía .
Tardaba mucho Muñ oz en dejar la cama, y cansadosde esperarle , los comisionados penetraron al dormitorio ,preguntando por él , y como se les contestara que estabaaún acostado , suplicaron al paj e , los anunciase , diciéndole , que iban á besarle las manos . Ent ró el paje con
el recado . Muñoz,los hizo esperar todavíamás de media
hora . Habia dormido mal aquella noche , y quizá , diceTorquemada , le debía de adivinar el corazón lo queá acon tecerle iba . Vist lose, mandó que ent raran ; y hartomohinos de esperar, se apresuraron ahacerle la not ifi cación ,
no sin que él , antes , apenas les saludase tocándose la gorra , y les contestase enfadado á la pregunta que le hicieron de cómo estaba que algoachacoso avia pasado la N oche ,y que por sólo su venidase avia levantado pero con lenguaj e tan escasode mercedes , y de palabras , que más parecía Dios airado ,que Hombre , a guardar respeto al que se debeE l Dr . Vi llanueva , que era resuelto , encendido con
aquellos desdenes , sacó del seno la Carta del Rey,y
ent regándola al Secre tario ,imperiosamente le ordenó
que la leyese y se la not ifi case . E l Rey le mandaba quedent ro de t res horas de la not ifi cación ,
dejase las cosasen el ser que estaban , y se part iese luego , sin di laciónalguna , á los reinos de Cast i lla , so pena de perdimiento de bienes , y la cabeca á merced de la A udiencia ,
que estaba acá
360 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
los criollos , que respi raban con la lejan ía de aqu elazote de su raza y de sus ideas .
Mis terios del acaso . E n una misma fl o ta se embarcaron en Veracruz los jueces pesqu isidores , Muñoz yCarri llo
,los presos condenados por el los á dest ie rro
perpe tuo de las Indias,y el calumniado Virrey ,
D . Gas tón de Peralta , con s u esposa .
Levadas las anclas,y desplegadas las velas
,después
de algunos d ías de navegación , el Dr . Carrillo enfermóde apoplej ía , perdió el habla y para volverle á su ju icio ,hubo que abrirle la boca con unos palos para que
pasase ciertos brebaj es que le apli caron como remedio .
Los tripu lan tes comen taron el suceso diciendo que as ícomo él había dado tormentos , ahora se los daban á él .Mu rió
,empero , a pesar de las medicinas , y para no
arrojar su cadáver al Océano , abrieron su cuerpo , lesacaron las en trañas y lo sa laron . Los superst iciososmarineros
,decían que l levar un muerto en una nave
era presagio de tormentas , y la casualidad hizo que selevantara una tempestad , solici tando todos echar eldifunto al agua . Opúsose Muñoz , alegando que la t ierraestaba próxima y que al l í le enterrarían ; l a t ripu laciónmedrosa esperó , pero no cesaba el temporal , y al dia
sigu ien te envol vieron el cuerpo del Dr . Carri llo en
unas es teras , muy bien liado , y con un cabo lo echarona la mar para l levalle á jorro has ta tierra ( 1 )
(1 ) Op . cit . , cap . XXXV I I I , págs . 251 ¿I 250
M E XI C O BA JO E L TE RROR 36 1
E l cadáver del Dr . Carril lo se quedó en la Habana . Lafl ota prosigu ió su viaj e . E n Sevilla se dió aviso al Soberano y al Consejo de Indias de su arribo .
Llegaron todos á la Corte .
Los prisioneros,fueron de nuevo a tormentados para
inqu iri r ot ras no ticias , y murieron t iempo despuéscumpl iendo sus condenas , ó volvieron algunos á la patria ,ausentes tan tos años de ella .
E l noble Virrey,D . Gastón de Peral ta , informó de su
conducta,probó su inocencia
,y t ranqu i lo regresó a
su hogar , al lado de su esposa .
E n cambio , el Lic . Muñoz , el mi smo día fué a ver alSoberano
, pareciéndole ob tener muchas graciasde lo hecho : y en lugar de los favores que aguardaba oyó una voz real que le decía : N o os
embie á las Indias á destru i r el Reino .
E ra la voz terrible de Fel ipe I I , la voz del gran ti ranoreprendiendo al t iranuelo . Muñoz qu iso discu lparse ,pero el torvo Rey no le admi t ió excu sa alguna . Salióde Palacio con este desconsuelo ; se ret iró á su casa , yaquella misma noche mu rió , sen tado en una sil la de su
aposen to,puesta la mano en la mej il la ( 1 )
A sí acabaron los j ueces pesqu i sidores , verdugos deaquellas víct imas , unas abnegadas y valerosas , Ot rasegoístas y pusilánimes . pero todas dignas de loa yremembranza , por su in ten to audaz , de tornar una
C olon ia esclava en Pa tria independ ien te .
Méx ico , A br il 1 4 de 1 90 5 .
( 1) TORQU E MA DA . Mona rqu ía I ndiana . l ib . V , cap . XX. pág . 638.
PRA C T IC A D A E N N OV I E M BRE D E 1 567 POR Los
JU E C E S P E SQU ISID ORE S D . A LO N SO M UNOZ Y
D . LU IS C A RRILLO
Debo la copia manuscri ta y au tént ica de es te inédi toé interesan t ísimo documen to á la bondad de mi inme
jorable amigo el Sr . D . José María de Agreda y Sánchez ,quien tu vo en sus manos el original manuscrito delSiglo XVI , que fué propiedad del Señor Lic . D . RamónLarrainzar , el cual lo hubo por compra en la testamen
taria del Lic . D . A t i lano Sánchez y éste de la del P . Pichardo .
La lectu ra aten ta de tan importan te lnformac10 0 ,
disipa cuantas dudas pudieran abrigarse acerca de lasIntenciones del Marqués del Valle y socios
,y propor
ciona además algunos nuevos datos . L . G . 0 .
Yo , fray pedro de feria , provincial de la borden deSancto domingo en esta nueva e3pañ a . P or quan to alservvcio de dios nues tro señ or v de su magestad v bien
366 Los PRE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XI C AN A
des te rreyno , conviene que algunos rreligiosos de ladicha horden , digan , y declaren lo que saben ascrea delo que les fuere preguntado por los i lu st res Señoresl icienciado alonso muñ oz , del consejo rreal de yndias desu magestad
,y por el doctor carrillo
,alcalde de su casa
y corte, 6 por cualqu iera dellos , doy licencia ymando por
obidencia á qualquiera rrel igioso de la dicha borden
que por sus mercedes fuere llamado para que diga ydeclare lo que supiere ascrea de lo que le fuere pregunt ado , aunque sea con juramen to , que para ello
,en
quan to de derecho puedo y a lugar , por la presente ledoy licencia y facultad no siendo para que por sus dichosse proceda á sen tencia de muerte , ni mut ilacion demyenbro n i efuzion de sangre
,protestando como pro
testo el rriesgo y peligro de la irregu laridad , quanto ámy y á los dichos rel igiosos , que no se yncurra en ellapor manera alguna en fee de lo qual dí es ta fi rmadade mvnombre y sellada con el sel lo grande de my ofi cio .
fecha ennuest ro conven to de sancto domingo de méx i coa cinco ( 1 ) de novyembre de mil qu in i entos sesenta ysiete años .
— fray pedro de feria,provincial S igue
luego un sello grande que t iene gravados un crucifijo ,un bácu lo de peregrino y una concha
, unos ramos y
unas est rellas , y por orla un let rero que dice así Dedite in Inc . gent . u t sis salas mea usque ad u l t i . terrae.
Santo domingo test igo fray andres de ubilla .
(1 ) E s ta fecha est á s in duda errada, pues como va a verse enseguida ,
ya e l 4 de N oviembre dec laró el primer tes tigo, cosa que no pudo hacer
s in l icencia . L . G . 0 .
368 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C I A M E XIC A N A
t ierra le querian qu i tar los yndios qué se haría con losdemas , y tambien que su magestad ynbiaba otra cédulapara qu itar á los posedores de los yndios la subcesyondellos , y es to y o t ras cosas , declarando personas y ln
gar y t iempo , cómo se av ia de hazer el dicho lebantamiento como lo abrá declarado en sus dichos y depusiciones el dicho pedro de agu i lar, á las quales se refiereeste que declara , lo qual todo le dixo y declaró el dichopedro de
,
agu ilar , dándole l icencia que lo pudiese deci rá la persona 6 personas que pudiesen poner rremedio
en es te alcamiento , y esto mismo despues le dixo a este
que declara , don bal tazar de quesada , vezino destaciudad
,y tambien don pedro de quesada su hermano ,
ydespues d e lo suso dicho y estar presos algunos de los
que eran en esta conjuracion y lebantamiento , se vino aconfesar cierta p ersona que sabia deste negocio con este
que declara, el qual le dió l icencia para que solamentediese ciertos capi tu los , que ante my el dicho escrivano ,
dio al dicho Señor l icenciado a lonso muñoz para que lotratase y viese y sat isfaciese sobre ellos sy eran justosó ynjustos , y que despu es ot ra tercera persona en con
fesyon le dió los mesmos capitulos , é que por ser dichosen confesyon y no le aver dado licencia pa manifestarlono lo haze , pero que procurará por todas las vías que
pudiere de aver la dicha licencia , y sy pudiere lo — di rá ymanyfestará . E que esta es la verdad pa el juramento
que hizo , en que se rratifi có y fi rmolo de su nombre ;dixo ser de edad de veynte é ocho años , poco mas 6
menos , y as í mesmo dixo es te declarante,que el peni
A P E N D IC E 369
tente que le'
dió los dichos capitu los le d10 l icencia para
que los pudiese dar a los doctores ceynos y V il lalobos ,oydores desta rrea l audiencia , ó a qualquier del losparaque pusiesen rremedio en el negocio , por que Sen
t ia dañados cora<; ones en este alcamiento . E que es toes lo que sabe y no se acuerda de ot ra cosa pero quesy adelante se acordare , ó á su not icia vinyere , lo verniaa declarar y man ifestar an te los dichos señores frayandres de Vbil la . Pasó ante mi Juan mart inez de cávaleta .
Tes tigo fray alexo garcia . E despues de lo suso dicho ,
en la dicha ciudad de méxico , á cinco dias del dichomes de noviembre del dichoañ o , el dicho señor l icenciadoalonso muñoz hizo parecer an te sv á fray alexo garcia ,
frayle de la orden de santo domingo , morador en el monasterio de tepet lastoc del qual . con l i cencia de fraypedro de feria , probinc1al de la dicha orden ,fué rrecebido
ju ramento en forma de derecho y el lo hizo bien e cum
pl idamente y por la obediencia del dicho su parlado,
y cumpliendo lo que por él le fu é mandado promet ió dedezir verdad , con pro testacionque ante todas cosas hizo
que por es te su dicho y depusieion no se ava de hazerefusyon de sangre , ny mut ilac ion de mienbro contra n in
guna de las personas á qu ien perjudique , y pregun tadodiga y declare sy sabe , ó a oydo dezir , ó a en tendido alguna cosa cerca del leban tamien to y rebe lion que en
es ta nueba españa se qu iso hacer y se trató por algunosvecinos y moradores del la ,
dixo, que á oydo dezir pú
b l icamente cómo se querian leban tar con es ta nueba es
370 Los P RE C URSORE S D E LA I N D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
paña , alonso de avi la albarado y elmarques del val ledonmartyn cort és é otros sus secuaces , como parecerá porel proceso que sobre lo su so dicho se a cau sado , á quese refiere y que lo que especial y particu larmente sabe ,es que la últ ima confesyon que el d icho alonso de avilaalbarado hizo en el tablado , quando le querian corta rla cabeza
,se la vió fyrmar este tes tigo de su propia
mano v letra , lo qual paso an te sancho lopez de agurto ,escrivano de cámara des ta rreal audiencia : y que estoes lo que vió y entendyó y no sabe ot ra cosa deste caso
,
y lo que a dicho es la verdad para el ju ramen to quehizo , en que se rratifi có y fi rmolo de su nombre dixoser de edad de quaren ta y siete años , poco maSómenos .
Fray A lexio garcia . Pasó ante mi juan martynezde cavale ta .
Test igo frai Domingo de salazar . E luego para ladicha ynformacion , el dicho Señor licenciado alonsomu ñoz
,hizo parecer an te sy á fray dom ingo de salazar
,
frayle profeso de la orden de san to domingo,sacerdo te
de mysa , morador en el conbento de santo domingo deesta ciudad , del qual con l icencia de fray pedro de feria ,prob incial de la dicha orden
, que para el lo le dió , fuér ecebido juramento en forma de derecho y él 10 h izobien é cumplidamente , y por la obediencia y mandadode l dicho su perlado ,
prome tió de decir verdad, con
protestacion que ante todas cosas hizo que este su dichoy depusieion no perj udique á n inguna persona para quese haga efu syon de sangre , ny mut ilacion de mienbro ,
y preguntado diga y dec lare sy sabe ó a oydo dezir , ó a
372 Los P E RC URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
tendido) de concluyr este negocio del algamiento ,y
dava ó dávamos prisa para concluyrlo antes que elvirrey llegase y esto lo haría por valer y ser mas , yen tonces el dicho alonso de avila pregunto á est e quedeclara , sy era obligado á dezir y declarar los queavian sido conjurados en la rrebel ion y lebantamiento
que querian hazer de la t ierra »,y es teque declara le dixo
que sy , é que lo hiziese luego á la ora , y queriendóselodezir á este declarante , le rrespondió , no lo aveys dedezir á my dezidlo allá á qu ien de fee dello y entonces este que declara hizo l lamar á fray Juan de bustamante , que lo confesó , y le dixo que llamasen al secretario , y vino el secretario sancho lopez de agu rto , anteel qual declaró , y este que declara vió screvir al dichosecre tario sancho lopez , y que el dicho alonso de avilaestava declarando en su presencia , y que le parece quele vió fyrmar , aunque desto no se acuerda bien sy levió fi rmar ó no al dicho alonso de avila lo que asydeclaró ante el dicho secretario ; mas que abrá ansy
mu chas personas que le vieron fi rmar y le oyrian dezir en público como él tenía cu lpa para rrecebir
aquella muerte , y dixo mas , que oyó dez ir á fray loreneode la asuncion , frayle profeso de la dicha orden y vicario del monesterio de escapucalco , que un seglar leavia dicho que él avia ten ido en sus manos ó avia vistola carta que avia scripto el marqués del val l e don martincortés , de la orden que se avia de tener en la dicharrebel ion y leban tamiento y que no se acuerda de otracosa
,y que lo que de suso a dicho es la verdad y lo que
A P E N D IC E 373
sabe de es te caso pa el j uramen to que hizo , en qu e
se rrat ificó V firmo lo de su nombre dixo ser de hedadde quarenta años
,poco mas ó menos , é que sy de o tra
cosa se acordare lo verná á declarar ante los dichosseñores fray domingo de salazar . Pasó an te myJuan mart inez de cava leta ( I ).Test igo fra i Juan debus tamante . E luego el dicho señor
l icenciado alonso muñoz hizo parecer ante sy , frayJuan de bustamante
,frayle profeso y sacerdote de la
orden de santo Domingo,morador en el conben to de
santo domingo desta ciudad ,del qual , con l icencia de
fray pedro de feria, probinc ial de la dicha orden , fué
rrecebido juramen to en forma de derecho y él lo h izobien e cumplidamen te , y por la obediencia y manda todel dicho su perlado ,
de dezir verdad,con protestacion
que an te todas cosas hizo que este su dicho y depusyS ion no perjudique a n inguno pa que se haga efusyonde sangre ny mu tilacion de myenbro ,
y pregun tadodiga y declare sy sabe ó a oydo dezir , ó a entendydo ,
alguna cosa cerca de la rrebel ion y leban tamiento queen esta nueba españa se t ra tó y pre tendió hacer cont rasu magestad y su corona rreal por algunos vecinos ymoradores deste nueba españa
,dixo
, que fuera de lo
que toca á la confesyon que le hizo alonso de avila alvarado , á qu ien este que declara confesó , dize , que es
4
(1 ) L lamamos la a tención de l lector sobre las pa lab ras que hemos
pues to en tre comil las , pues e l las prueban la lucha que sos tema e l
noble A lonso entre s u conc ienc ia y sus compromisos de caba l le ro .
L o G o 0 .
374 LOS P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
tando en el tablado para hazer just ic ia del dicho alonsode avi la , el dicho alonso de avi la le dixo , padre ; quétengo yo de hazer para salvarme
, que aunque esos señ ores me qu ieren qu i tar la vida , y onrra , y la hazienda ,no me an de qui tar el habla y entonces este que declarale dixo que declarase la verdad , como se lo avia dicho ,
asy de los cómplices que estaban declarados é infa
mados en el proceso , y entonces este declarante le hallode tan buena voluntad , que qualqu iera cosa que le preguntaran que supiera del negocio la dixera y declarara eld icho alonso de avi la , y asy este declarante llamó alsecre tario sancho ló pez de agurto , questaba all i , _y ledixo
,el señor alonso de avila qu iere declarar la
verdad como crist iano , l leg aos acá y el dicho secretario llegó all i , y dexó screviendo al dicho sancho lopezlo que declarava el dicho alonso ávi la , y vió fyrmar aldicho alonso de avila la declaración que hizo an te eldicho sancho lopez
,y este que declara t iene por cierto ,
que declarara y dixera mucho mas de lo que dixo y declaró el dicho alonso de ávila sy oviera qu ien le hizieralas preg un tas al caso necesarias y también sabe , que e ld icho alonso de ávila oviera declarado ant es del pasoen que hizo su úl t ima declaración la verdad , y lo quepasaba en el d icho negocio
,sino que no pensó mori r y
por esto lo dexó de declarar y demas y al lende destosabe
,y es verdad , que el dicho alonso de avi la alvarado
y el dicho marqués del valle don martyn cortés se querian alear y rrebelar con los demas sus secuazes con
esta nueba españa , y para esto bazian t ra tos y con
376 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
que lo que en part icular es te que declara sabe es , que
podrá aver seys meses , poco mas ó menos , le d ixo fraypedro loreneo , que agora rresyde en la probinc ia dech iapa
,estando en escapuealco , que le avia d icho un
oubre español que el tenia scrip to de mano de l marques del vall e , don martyn cor tés
,una memoria del
modo que se avia de tener en e l leban tamien to : fué pre
guntado que sy el dicho fray pedro loreneo le dixo ónombró el español que le avi a dicho lo suso dicho , d ixo ,
que no se acuerda que el dicho fray pedro lorenqo lenombrase el .dicho español ny es te que declara se lo pre
gun tó , mas de que le dixo,que el dicho español le aviadicho que t eni a rrecaudos para hazer cortar la cabe<¿a
al marqués ; é que esta es la verdad para el ju ramento
que hizo , en que se rrat ifi có y fyrmolo de su nombre,
é que por agora no se le acuerda de o tra cosa , que rre
correrá su memoria y lo que se le acordaré mas , loverná á dezir y declarar ante los dichos señores : dixoser de hedad de qua ren ta é cinco años
,poco mas ó
menos . fray loreneo de la asumpcion Pasó an temy Juan martynez de cavaleta .
Testigo fra i domingo de la A sunc ion ( 1 ) . E despues delo susodicho . E n la d icha ciudad de méxico á seys dedias del dicho mes de diziembre de mi l l é qu inien tos ysesenta y sie te años , los d ichos señores l icenciadoa lonso muñoz é doctor lui s carril lo ,
hizieron parecer
(1 ) E n e l curso de la decl araemn se le l lama , v as í fi rmó , fra i dºmingo
de la anunciaeion . L . G . 0 .
A P E N D IC E 377
an te sy á fray domingo de la anunciacion ,frayle profeso
y sacerdo te de la orden de San to domingo des ta ciudad ,
del qual fué rreceb ido juramento en forma de de rechopor la obediencia del padre fray pedro de feria
, pro
b incia l de su orden , y el lo hizo bien é cumplidamentey prome ti ó de dezir verdad ,
con protestacion que antetodas cosas hizo queste su dicho no sea causa de efu
svo n de Sangre ,ny mu t ilacion de myembro ay de
muerte na tu ral , porque lo dize por servicio de nues troseñor y de la magestad rreal y no por ofender á ninguna
persona ; é por e l dicho señ or licenciado alonso mu
ñoz , con acuerdo y parecer del dicho señor doctor lu i scarrillo
,le fué preguntado diga y declare que es lo que
sabe , á oydo dezir , ó a entendido , cerca del rrebel ion ytrato de leban tamien to que en esta t ierra se hizo contrasu magestad y su corona rreal por algunos vecinos del la ,dixo , que no sabe del dicho negocio mas de lo que públ icamen te se a dicho por esta ciudad , que el mar
ques del valle,alonso de avi la y su hermano é ot ros ,
estuvieron presos por que se avian querido alcar con
es ta t ierra,é que sobre es to se hizieron procesos y se
pronunciaron sentencias,á las quales se rrefiere .
preguntado sy conoce á francisco de rreynoso , vecinode la ciudad de los ángeles , que sy lo conoce de año ymedio 6 dos años a es ta parte ; pregun tado , sy es verdad que despues que el dicho francisco de rreynoso
fue preso diziendo ser cu lpado en el dicho t rato de rre
belion y lebantamiento ,syendo es te que declara prior
en e l monesterio de santo dom ingo de esta ciudad . le
378 Los P RE C URSOR E S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
pidió é inpor tunó que le diesen el hábito de la dicha or
den por que queria ser frayle , dixo , que es verdad queestando el dicho francisco de rreynoso en casa de angelde vil lafañ e , vecino desta ciudad , la qual casa tenía porcarcel , por lo que le acusaban que avia sydo cu lpadoen el dicho t rato de rrebel ion y leban tamien to ,
el dichofrancisco de rreynoso embió a llamar á es te que declaraun dia
,y fué á ver lo que le queria , y le dixo en se
creto y apartado en un aposen to de la dicha casa, que
tenya mucho temor que algunas personas que le tenyanmala voluntad avian depuesto dél alguna cosa que leperjud icase acerca del dicho leban tamiento , que por
amor de dios le diese el hábi to , porque él estava determinado de ser rrel igioso de la dicha orden de santo domingo
,y este que declara le rrespondió , que le parescia
que no devia hazer tal cosa en aquel la sazon , por que eradar a en tender que era culpado
,y que sy caso fuese
que tenga alguna cu lpa en el dicho negocio en l adicha orden no le podian anparar ny defender para
que dexase de ser cast igado , é que sy pasada la furiade los negocios , es tando él libre lo qu isiese ser , queen ta l caso se le daria el hábi to
,é que con esto cesó
la plát ica sobre lo suso dicho .
preguntado qué personas estaban presentes quandoel dicho francisco de rreynoso le dixo lo suso dicho , 6
que rrel igiosos saben del dicho negocio,dixo , que no
estava presen te nynguna persona quando el dicho rreynoso le habló sobre lo que t iene dicho , sino fué fray domingo de salazar
,frayle sacerdo te de su orden que rre
380 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC AN A
el q uando , cómo y todas las demas part icu laridades .
3º Yten s i supieredes que el dicho fray andres ayatractado de este negocio con alguna ot ra persona ó personas .
4º Yten Si abeis ten ido not icia que fray lu is cal , reli
gioso de la dicha orden , se aya hu ido de la fl ota en que
yba á españa , y si a pasado por ese pueblo ó por otraparte alguna , y qué design io l lebaba , y si t ractó cona lguna persona del d icho negocio , y donde está al presente , y todo lo demas tocan te á es te dicho negocio , lo
qual enbiareis á muy buen recaudo , fi rmado de vues trononbre como dicho es
,y cerrado y sellado . E n fee de
lo qual fi rmé esta de mi nombre , y la sellé con el sellopequeño de nuest ro ofi cio
,fecha en nuest ro conben to
de santo domingo de méx ico en 6 de nobiembre de 1 567
años .— fray pedro de feria
,provincial Sigue luego
el sello pequeñ o .
digo yo , fray bernardo de san ta maria,vicario de
santo domingo de teguantepeq , que respondiendº al
precepto puesto por nuestro padre probincial , lo que Sé
en el caso es lo sigui ente .
primeramente digo y declaro, que sé que el dicho
fray andres de sauzedo , rel igioso profeso de la orden desan francisco , pasó por esta vi l la de teguan tepeq en hábi to de seglar abrá un añ o , y h izolo estos todos sanctospasados , des te año de 1 567 años , y que yba bazia panamá , y abrá ocho d ias que me dixo francisco de conta ,Clérigo que ba á rresidir á la puebla , que le pereció abiaovdo dezir que murió en san salvado r
,provincia de
A P E N D IC E 381
guat imala , en un conven to nuest ro , y que le en terraronde noche .
á la segunda pregunta , digo y declaro , que lo que Sé
della es que el dicho frai andres sauzedo , , quando pasó
por aqu í agora un año , poco mas 6 menos ; vino á es tacasa en el d icho hábi to de seglar y dixome que me queríahablar en nuest ra celda , y yo le l levé allá . y en trandome abraeo l lorando y sol locando , vo le dixe que quienera , que se declarase , dixome , no me conoce , dixele que
nó , dixome que era el desventu rado de fray andres queabia pasado por aqu í con su hábi to ; luego te conocí , yle dixe , pésame de ber
i
á huestra reverencia en tan Ruinhábito
,d ixome que venya seguro en la conciencia
,yo le
dixe que no lo creya ,dixome que Si
, que venya huyendo
por, que no cortasen la cabeca al marques por t raidor ,y que se avya el dicho frai andres soltado de la carcelcon ayuda , no me acuardo bien s i dixo , de unos cavalieros ó de unos frai les ; d ixome también que le diese l imosna pa el camyno y no se la d i ; dixome que los quet raia , cavallo y bestidos , se lo abia dado don luys dequesada ( 1 ) , y que lo ab ia ten ido e l dicho don lui s de
qu esada escondido ocho d ías , y que él le avyó ,es to me
parece cierto que me dixo en breves palabras y por queera ora de b isperas de todos sanctos
,yo le dcxc , y me
fu i á b isperas y nunca mas le vi ; y esto es lo que séacerca des ta pregunta , y es to dixome lo en breves pala
(1 ) E s te debe haber s ido deudo de D . P ed ro y de D . Ba l tasa r— Quesada , degol lados por conj urados . L . G . 0 .
382 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
bras comº aqui lo digo . nome dixo el — orden ny el modosino en diziendo lo que tengo d icho , como yo no le pre
gunte nada,cal ló y comence a l lorar
á la tercera pregunt a digo que no sé que el d icho fraiandres“
t ra tase esto con ot ra persona alguna, porqueluego se fué y nunca mas lo bi .a la Cuarta ; digo que no la sé , y que no conosco al
dicho frai lu i s cal,ny Sé , ny e oydo dezir que aya pasado
por aqu i , ni donde está ; y esto es lo que sé de lo tocanteá este negocio , y fí rmelo de my nombre , á ocho dediziembre . fray bernardo de Santa maria .
Yo frai bernardo de san ta maria , vicario desta casade santo domingo de teguantepeq , mando á vos , el Reverendo padre frai bernard ino de hin'ojal , conventual dela dicha casa ,
en virtud de santa obediencia y debaxode precepto forma l que digais y declareis lo que
supieredes acerca de las preguntas sigu ientes , lo qualfi rmareis de buest ro nombre .
primeramente s i sabeis que picarro , ofi cial de hazerbonbas , vino a este pu eblo á hazer una bonba , y que acabada se avia de i r huyendo temyéndose que le avyan deveni r a prender de mexico por e l rrebel ion pasado .
yten declareis todo lo que e l dicho pigarro os dixoacerca del aleamien to desta nueva españa , as i de las
personas que en e l avian de ser como á las que avian demata r , y el orden que en ello abian de tener, y el quandoy cómo , y todas las demas part i cu laridades .
yten Si sabeis que e l d icho pi<; arro aya t ratado todoesto con otra persona alguna ó personas
,todo lo qual
384 Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XI C A N A
relox tal ora , avian de estar todos por su concierto y en
casas de los oydores avian de matar primero . Yten me
dixo mas , que quando sentieron se descubría su negocio , ofre c ieron la gente y armas para con tra los chichimecas
,y que él fué el . que
*
d ió este aviso .
á la pregun ta digo , qu e no sé lo oviese t ratadocon ot ra alguna persona ; y esto
_
es lo'
que'
Sé acercadesto que se nie pregunta , y lo firmo de m1 nombre
,
fecha en teoantepee á 9 de D iziembre , año de 1 567 .
frai bernardino de hinojal .Sigue una foja rota , qu e es la úl t ima
,y en ella sólo
ha quedado lo sigu ien teYo……te… juez
s añ a co , porque del t iene necesidad 0
posada que sin réplica '
ni ot ra escusaq……muñoz mandare , y para deci r su s dichos
Sl rel igiosos en las cosas que conviene , que ni son
contra conciencia de eclesiás t ico y rel igioso que tenemosdoy licencia y facu ltad en conven to de izmiqu ilpa .
E n cinco dias del mes de y sellada con
el sello de mi ofi cio . Valent . sic . frai juan de medina . p . Sigue un sello pequeño .
Í N D I C E
L I B R O P R IM ERO
1 521 - 1 528
C ORTE S IN FI D E N TE
CA P iTULO PRIME RO
E l P art ido de l Rey y e l P artido de C ortés
CA P ÍTULO I I
C ortés y C ris tóbal de Tapia
CA P ÍTULO I I I
E l C onqu is tador y e l A delantado Francisco de Garay
C A P ÍTULO IV
Lo s Oficia les Rea les y la C onsp iración de la Semana
Santa de 1 526
C A P íTULO v
A cusacione s y D e fensas
386 ¡N D IC E
C A P íTULO V I
He rnán C or tés y su Juez de Res idenc ia
C A P íTULO V I I
La Muer te de Lu is P once de León
CA P ÍTULO V I I I
Las int rigas de C ortés y el Lic . Marcos de A gu i lar
CA P ÍTULO IX
Gobierno y muerte de l Lic . Marcos de A gu ilar
C A P ÍTULO X
Las Juntas
C A P ÍTULO XI
La úl tima esp eranza de C ortés
L IBRO S E GUNDO
1 529— 1 568
Los P R IM E ROS MART IRE S
C AP íTULO I
P rimeras V íc timas
C A P íTULO I I
E ncomende ro s y C rio l la s
388 ¡N D I C E
C A P íTULO XI I
México bajo el terror .
A P E N D IC E
Información practicada en N oviembre de 1 567 por los
Jueces P esqu is idores D . A lonso Muñoz y D . LuisC arri l lo
FIN D E Los P RE C URSORE S D E LA IN D E P E N D E N C IA M E XIC A N A
E N E L S IGLO XV I
s-1 1 — 05 . Paris. l . ibrema é Imprenta de la Yº de ( lu BOUR E T