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"El socialismo del siglo XXI: la nueva perspectiva política latinoamericana"
Cassandra Fourniere Bayardi
Naciendo a la vida independiente
América Latina ha pasado por procesos complicados en su formación, desde que nuestros
países nacieron a la vida independiente se han topado con un sinfín de obstáculos, al interior
y también al exterior, para poder formar soberanamente sus propios gobiernos.
Con la carga colonial a cuestas, las nuevas sociedades latinoamericanas necesitaban nuevos
gobiernos, la ocupación española se había dejado atrás y ahora se buscaba “imitar” a las
sociedades europeas occidentales, Francia, Inglaterra y los Estados Unidos, que habían
surgido con éxito a la vida independiente, eran los mejores ejemplos para los nuevos Estados
latinoamericanos.
Sin embargo, esa tendencia sólo llevó a nuestros pueblos a pasar de una dependencia
impuesta, a una dependencia aceptada1, ya que si bien durante la época colonial nuestros
países se encontraban sujetos a lo que la corona ordenara, una vez separados de ella la
dependencia se dirigía a las potencias europeas, primero, y a los Estados Unidos, después.
Ello generado a través de las relaciones económicas que poco favorecían a las sociedades
latinoamericanas, situación que se extendió hasta el siglo XX. Pero, existía sobre todo una
dependencia ideológica, imitando modelos de aquellos de quienes se cree superiores. Lo
importante era salir de esa subordinación ideológica y material. Ya lo decía el Doctor
Leopoldo Zea, había que poner “el materialismo sajón al servicio del espíritu latino de
América”2, y no al revés.
América Latina en el siglo XX
Durante la segunda mitad del Siglo XX los gobiernos de toda América Latina, a excepción
de Cuba, eran de corte liberal (neoliberal para la década de los 90’s), esto como resultado de
las acciones que Estados Unidos desempeñaba para evitar el esparcimiento del pensamiento
1 Zea Leopoldo, América Latina: largo viaje hacia sí misma, en Latinoamérica, cuadernos de cultura latinoamericana N° 18, Centro de Estudios Latinoamericanos, UNAM, 1978, pp. 16 2 Ibídem, pp.17
2
socialista, sobre todo después del desastre que tuvieron en sus intentos por controlar la isla
cubana.
Así, cualquier movimiento que tuviera tintes de izquierda o que insinuara la idea del cambio
o la revolución, era inmediatamente desarticulado, tal como ocurrió en Chile cuando se
derrocó arbitrariamente al gobierno de Salvador Allende en 1973, o el golpe de Estado en
Argentina en 1955 que provocó la huida de Juan Domingo Perón a Paraguay y las
consecuentes revueltas que finalizaron con el establecimiento de una dictadura militar en
1976 con la toma del poder del General Jorge Rafael Videla, misma que propició la
persecución política que sufrieron todos aquellos que no coincidían con la conducción de su
gobierno.
Así, América Latina se convirtió durante esta época en un verdadero polvorín, en donde las
luchas ideológicas tomaron lugar haciendo poco prometedor su futuro y estancando a la
región en un plano de dependencia hacia el exterior, sobre todo hacia Estados Unidos y hacia
los organismos financieros internacionales, generando una pérdida importante de soberanía
en prácticamente toda la región latinoamericana.
Fue entonces cuando se consolidó la presencia estadounidense en la región durante
prácticamente todo el siglo XX. La lucha se extendía al campo ideológico, y al ser América
Latina la zona de influencia más importante para los Estados Unidos, la diseminación del
sentimiento socialista y de los movimientos de izquierda en la región representaron un peligro
para el nuevo papel que ahora jugaba Estados Unidos.
La herramienta de control serían los gobiernos autoritarios, utilizados como “conductores del
re-ordenamiento institucional que buscaba resolver la contradicción entre la cultura
radicalizada del cambio social y la estructura económica internacional del capitalismo”3.
El giro a la izquierda
3 Victoriano Serrano, Felipe, Estado, golpes de Estado y militarización en América Latina: una reflexión histórico política, Argumentos, vol. 23, núm. 64, septiembre-diciembre, 2010, pp.180
3
Es hasta los últimos años del Siglo XX, y más evidentemente durante la primera década del
Siglo XXI, cuando se vislumbra en el mapa político latinoamericano una nueva corriente
política.
Dada la situación que se vivía, tal como ocurriera a inicios del Siglo XX, la sociedad
latinoamericana comenzaba a mostrar descontento por la realidad en la que vivían; los altos
índices de pobreza, la inseguridad, la inestabilidad económica y la primacía en el poder de
una minoría económicamente privilegiada, generaron en la conciencia colectiva la idea de la
necesidad de cambio.
A finales de la década de los 90’s, el agotamiento de las instituciones neoliberales en América
Latina comenzaba a hacerse evidente, la primera muestra de ello fue el llamado caracazo,
movimiento social generado en 1989 por el hartazgo social de la población venezolana que
hacía un llamado a las fuerzas de izquierda para que se organizaran y lograran implantar un
cambio en el gobierno, entonces ocupado por el presidente Carlos Andrés Pérez.4
Esa organización salió de los cuarteles militares cuando en 1992, el entonces Teniente
Coronel del Ejército, Hugo Chávez Frías, organizó la tentativa golpista para derrocar al
presidente Carlos Pérez. Falló, pero ese sería el inicio del giro a la izquierda que vivirían
varias naciones Latinoamericanas durante los siguientes años. El triunfo de Hugo Chávez en
las elecciones de 1998 ponía a Venezuela como la primera nación en iniciar el viraje, y como
el único bastión de la izquierda en la América continental
Posteriormente, los movimientos progresistas y los partidos políticos de izquierda
comenzaron a tener mayor presencia en el sur del continente; ejemplo de ello fue la llegada
de Luis Inacio Lula da Silva en Brasil (2003-2010) y de Néstor Kirchner en Argentina (2003-
2007).
El cambio en los gobiernos latinoamericanos denotaba el debilitamiento estadounidense en
la región tras los ataques terroristas en septiembre de 2001 en Nueva York, pues ahora la
4 Cfr. En: Leyva Rodríguez, Dayianni, Pérez Portales, Oscar, Soto Rodríguez, José Antonio, Hugo Chávez y el socialismo del siglo XXI en Venezuela., [en línea] Revista Herramienta, Argentina, 2009, disponible en: http://www.herramienta.com.ar/herramienta-web-3/hugo-chavez-y-el-socialismo-del-siglo-xxi-en-venezuela [consultado el 20 de enero, 2015]
4
mayor potencia mundial se encontraba enfocada en la lucha contra el terrorismo en oriente
medio, descuidando la región latinoamericana.
El Socialismo del Siglo XXI se genera pues en este contexto, en donde las manifestaciones
sociales vuelven a tomar los reflectores en América Latina. El origen del concepto es
discutido, algunos se lo atribuyen al propio Hugo Chávez, cuando en la IV Cumbre del Foro
de la Deuda Social, celebrada el 25 de febrero del 2005, advertía sobre la necesidad de
“inventar el Socialismo del Siglo XXI”, siendo así la primera vez que se utilizara este término
en un evento público, con el fin de diferenciar al nuevo Socialismo de los errores generados
durante la aplicación del Socialismo Real.5
Hablemos de Socialismo
Cuando se habla de socialismo no es extraño que se le ligue directamente con las prácticas
“restrictivas” y “homogeneizadoras” que aplicaron los gobiernos de países como la (entonces
existente) URSS, China o Cuba durante el Siglo XX.
Sus modelos, tomados de las teorías de filósofos, políticos y teóricos europeos como Henri
de Saint-Simon, Ferdinand Lassalle o Karl Marx, surgieron y se aplicaron como una vía
alterna al modelo político-económico que imperaba en el mundo durante esa época, y que
sigue dominando el escenario internacional, el Capitalismo.
El surgimiento de movimientos obreros y campesinos sugerían el hartazgo social que
comenzaba a presentarse en la población a finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX,
propiciando la generación de espacios de participación política.
Estos espacios permitieron la formación del llamado “Socialismo Real” en la Rusia post-
imperial. Este tipo de socialismo, distinto a otras acepciones teóricas, tiene como elementos
que lo caracterizan los siguientes: “el estatismo, el capitalismo de Estado, el totalitarismo, la
planificación central burocrática, el colectivismo que pretendía homogeneizar sin respetar las
diferencias, el productivismo que enfatizaba el avance de las fuerzas productivas sin tener en
5 Harnecker Martha, Inventando para no errar, América Latina y el Socialismo del Siglo XXI, Ediciones de Intervención Cultural/El Viejo Topo, 2010, España, pp.63
5
cuenta la necesidad de preservar la naturaleza, el dogmatismo, el ateísmo y la necesidad de
un partido único para conducir el proceso de transición”.6
Los aspectos mencionados están, por supuesto, abiertos a debate; para enunciarlos se parte
de la idea e imagen negativa que dejó la Unión Soviética tras su disolución, por ello el
Socialismo Real pasó de ser ‘el modelo’ a seguir, al modelo que debía evitar aplicarse, si es
que no se quería correr con la misma suerte que la extinta Unión Soviética.
Construyendo un nuevo Socialismo
Como se ha mencionado anteriormente, el llamado “Socialismo Real” aplicado en la Unión
Soviética, fue el modelo político-económico que imperó en los países que buscaban
deslindarse del modelo capitalista, sin embargo, su poca efectividad y los malos resultados
de su aplicación derivaron en su inminente desaparición.
El Socialismo del Siglo XXI lo que busca es retomar los elementos positivos del Socialismo
Real, para aplicarlo en conjunto con nuevas visiones y nuevas perspectivas de acuerdo a la
actual dinámica mundial.
Hasta hace algunos años, pocos eran los políticos, sociólogos o intelectuales que hablaban
del Socialismo del Siglo XXI, sobre todo por la carga ideológica que se generó alrededor del
concepto “Socialismo”. A estas alturas de la historia moderna, con dos Guerras Mundiales
en el pasado y numerosas turbulencias políticas en prácticamente todo el mundo, la creación
de nuevos modelos político-económicos ya no parecía viable, pues se había experimentado
la caída y fracaso de varios de ellos, reafirmando el éxito de uno solo, el Capitalismo.
Sin embargo, hay quienes piensan que los recurrentes conflictos, la escasez financiera y la
falta de nuevas propuestas en la teoría política y económica, sólo demuestran la crisis actual
bajo la que vive el este sistema hoy en día, crisis que se hace visible gracias a las expresiones
anti-sistémicas y anti-capitalistas que son cada vez más frecuentes en diferentes partes del
mundo.
6 Ibídem, pp. 63
6
El punto débil del sistema se ha localizado en la inmensa desigualdad económica mundial,
en el crecimiento de la brecha del desarrollo entre los países del norte y del sur.7 Esto ha
generado espacios para la creación de nuevos modelos con capacidades reales de aplicación,
modelos que nacen de las regiones menos favorecidas.
Socialismo del Siglo XXI
Es entonces cuando podemos hablar de lleno del Socialismo del Siglo XXI como un nuevo
modelo político-económico que busca posicionarse como una opción aplicable y, sobre todo,
exitosa frente al actual sistema imperante.
El Socialismo del Siglo XXI ha sido utilizado por los gobiernos de izquierda que llegaron a
América desde 1998 con el triunfo de Hugo Chávez en Venezuela, pero su desarrollo en el
ámbito académico se dio desde 1996, con las propuestas del sociólogo alemán Heinz
Dieterich Steffan en su obra Socialismo del Siglo XXI, desarrollando ampliamente el término
y dotándole de elementos propios que le distinguían del Socialismo aplicado durante el Siglo
XX.
Que se atribuyera la creación del término a Hugo Chávez no es casual, pues él y Dieterich se
conocieron bien durante el primer gobierno del mandatario venezolano, desarrollando una
fuerte amistad y la permisión de Dieterich para utilizar a cabalidad su modelo recientemente
creado.
Pero, como cualquier teoría o modelo científico, el Socialismo del Siglo XXI es siempre
perfectible, por lo que la literatura sobre el concepto ha crecido en los últimos años.
7 Chanona Burguete Alejandro, Política y Globalización: alternativas socialdemócratas, Convergencia México, 2007, pp.3, [en línea], disponible en: http://www.convergenciamexico.org.mx/ACHB-GlobalizaySocialdemo,Tlaxcala,2007.pdf [consultado el 19 de febrero de 2015]
7
A continuación abordaremos los distintos conceptos del Socialismo del Siglo XXI a partir de
4 definiciones, la primera, creada por Heinz Dieterich, la desarrollada por Hugo Chávez, la
propuesta por Samir Amin y la utilizada por Rafael Correa en su gobierno.
• El Socialismo del Siglo XXI de Heinz Dieterich
Dieterich construye el concepto durante la última década del Siglo XX, influenciado por la
situación de precariedad social que se vivía en América Latina, se dispuso a generar un
modelo aplicable a la realidad latinoamericana.
La existencia del modelo cubano había dado cierta claridad sobre el rumbo que se debía
tomar, pero este efecto sólo duró durante los primeros años después del triunfo de la
revolución castrista, después la idea del Socialismo cubano se vino abajo.
Dieterich tomará entonces el actual contexto latinoamericano para generar su concepto, así
dirá que el Socialismo del Siglo XXI es “el Nuevo Proyecto Histórico (NPH) de las
mayorías” en sustitución al modelo usado por la civilización del capital, pasando así de “una
economía nacional de mercado, un Estado clasista y una democracia plutocrática formal, a
una economía democráticamente planificada de equivalencias, un Estado no-clasista y, como
consecuencia, un ciudadano racional-ético-estético”. 8
• El Socialismo del Siglo XXI de Hugo Chávez
Para Hugo Chávez, el Socialismo del Siglo XXI debía inventarse, pero debía inventarse a
partir de los principios y fundamentos científicos, no podía crearse de la nada, pues para él
debía de respetarse la historia y todos aquellos acontecimientos revolucionarios que
contribuyeron a la causa socialista.9 Según Chávez, el Socialismo del Siglo XXI se compone
de varios elementos: primero, posiciona a la moral como arma para la lucha contra los
demonios del capitalismo como la corrupción, y salvaguardando siempre la ética y la
generosidad; la democracia participativa, teniendo como centro de todo al poder popular, el
pueblo como el principal tomador de decisiones en todos los niveles; igualdad y libertad, este
socialismo debe generar una sociedad de inclusión, eliminando privilegios y privilegiados,
8 Dieterich Steffan Heinz, El Socialismo del Siglo XXI, Ediciones de Paradigmas y Utopías, Partido Del Trabajo, México, pp.3 9 Chávez Frías Hugo, El Socialismo del Siglo XXI, Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Colección Cuadernos para el Debate, Caracas Venezuela, 2001, pp. 20-22
8
siendo todos iguales; cooperativismo y asociativismo, propiciando elementos como la
propiedad colectiva o la banca popular en las que la población participa directamente en la
construcción y gestión de las herramientas que le benefician.10
• El Socialismo del Siglo XXI de Samir Amin
Para Samir Amin, el Socialismo Real aplicado en la Unión Soviética no puede llamarse como
tal Socialismo, lo considera, más que nada, como un tipo de burguesía que buscaba imitar el
modelo occidental, por lo que considera que el nuevo Socialismo debe de buscar que la
sociedad en su conjunto maneje su propio destino, lo que implicaría la construcción de un
modelo democrático lo suficientemente avanzado. Vemos entonces que ya no sólo importa
la abolición de la propiedad privada, sino que se incorporan nuevos elementos igual o más
importantes.11
Amin concuerda en cierta medida con la visión marxista que apunta que el Socialismo sólo
puede ser el resultado de la lucha de las clases oprimidas, y no la puesta en funcionamiento
de un proyecto intelectual previamente concebido.12 Pero, por otro lado, reconoce que en
América Latina se construyen avances hacia la creación de un modelo alternativo, en
contraste con lo que ocurre en Europa, África o Asia. “Avances revolucionarios en el sentido
de que han impulsado unas transformaciones en las relaciones sociales y políticas en
beneficio de las clases populares.”13
Finalmente, Samir Amin no deja como tal una definición, sino aproximaciones a lo que puede
considerarse como las líneas sobre las que avanzan los nuevos proyectos, tal como lo es el
Socialismo del Siglo XXI.
• El Socialismo del Siglo XXI de Rafael Correa
Rafael Correa basa su definición haciendo, de entrada, una diferenciación con el socialismo
científico, rechazando elementos constitutivos de éste como la lucha de clases para generar
10 Manuel Cabieses, Conversaciones de Chávez con “Punto Final”, Revista electrónica “Punto Final”, N° 776, del 8 al 21 de marzo de 2013, [En línea] disponible en: http://www.puntofinal.cl/776/socialismo776.php [consultado el 19 de febrero de 2015] 11 Amin Samir, El socialismo en el siglo XXI: reconstruir la perspectiva socialista, IEPALA, Madrid, 2009, pp. 44 12 Ibídem, pp.21 13 Ibídem, pp.26
9
cambios a través de movimientos violentos, o las doctrinas estrictas y los fundamentalismos.
Es así que el nuevo Socialismo debe de dar paso al humanismo, la solidaridad, etc. y dar
respuesta a problemáticas modernas, dando pie a un ecologismo inteligente, un feminismo
inteligente y un indigenismo inteligente, que responden a todas las problemáticas actuales.14
Conclusiones:
Los cambios políticos en América Latina han generado el espacio propicio para el
surgimiento de nuevos esquemas políticos, nuevas formas de organización que han permitido
a los Estados latinoamericanos desarrollar sus gobiernos y economías de forma distinta a la
que hasta ahora se les había orillado.
El Socialismo del Siglo XXI es la ideología política que busca impulsar la democracia
participativa; busca hacer del sistema actual un sistema más amigable para con los pueblos.
Hoy, países como Ecuador o Bolivia, que han aplicado este modelo a sus gobiernos, dan
cuenta de los beneficios que éste trae cuando se aplica correctamente, siempre de acuerdo a
las necesidades específicas de cada una de las poblaciones.
No es un modelo peleado del todo con el sistema actual, entiende la dinámica mundial bajo
la que vivimos, por ello busca adaptarse y generar una vertiente a través de la cual las
condiciones de vida de los pueblos se vean mejoradas, sin sacrificar las economías.
América Latina tiene hoy la oportunidad de mostrarle al mundo que hay vías alternas, que es
posible generar un sistema más amigable con el ser humano y con el medio que lo rodea.
14 Jacques Sarasin (Productor y Director) (2011) Ecuador, Rainforest Vs Globalization [documental] Ecuador. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=7LlY1tyqY3E
10
Fuentes:
Amin Samir, El socialismo en el siglo XXI: reconstruir la perspectiva socialista,
IEPALA, Madrid, 2009
Chanona Burguete Alejandro, Política y Globalización: alternativas
socialdemócratas, Convergencia México, 2007, pp.3, [en línea], disponible en:
http://www.convergenciamexico.org.mx/ACHB-
GlobalizaySocialdemo,Tlaxcala,2007.pdf
Chávez Frías Hugo, El Socialismo del Siglo XXI, Ministerio del Poder Popular para
la Comunicación y la Información, Colección Cuadernos para el Debate, Caracas
Venezuela, 2001, pp. 20-22
Dieterich Steffan Heinz, El Socialismo del Siglo XXI, Ediciones de Paradigmas y
Utopías, Partido Del Trabajo, México
Harnecker Martha, Inventando para no errar, América Latina y el Socialismo del
Siglo XXI, Ediciones de Intervención Cultural/El Viejo Topo, 2010, España
Jacques Sarasin (Productor y Director) (2011) Ecuador, Rainforest Vs Globalization
[documental] Ecuador. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=7LlY1tyqY3E
11
Leyva Rodríguez, Dayianni, Pérez Portales, Oscar, Soto Rodríguez, José Antonio,
Hugo Chávez y el socialismo del siglo XXI en Venezuela., [en línea] Revista
Herramienta, Argentina, 2009, disponible en:
http://www.herramienta.com.ar/herramienta-web-3/hugo-chavez-y-el-socialismo-
del-siglo-xxi-en-venezuela
Manuel Cabieses, Conversaciones de Chávez con “Punto Final”, Revista electrónica
“Punto Final”, N° 776, del 8 al 21 de marzo de 2013, [En línea] disponible en:
http://www.puntofinal.cl/776/socialismo776.php
Victoriano Serrano, Felipe, Estado, golpes de Estado y militarización en América
Latina: una reflexión histórico política, Argumentos, vol. 23, núm. 64, septiembre-
diciembre, 2010, pp. 175-193, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad
Xochimilco, Distrito Federal, México.
Zea Leopoldo, América Latina: largo viaje hacia sí misma, en Latinoamérica,
cuadernos de cultura latinoamericana N° 18, Centro de Estudios Latinoamericanos,
UNAM, 1978
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