Diego Saavedra. México Siglo XIX
Universidad Autónoma de Baja California
Facultad de Humanidades
Noveno Semestre
Saavedra Lara Diego Silverio
Delegados:
Georgina Velazquez Mendoza.
Karina Zepeda.
Abril Serrano.
Diego Saavedra. México Siglo XIX
Resumen.
El desarrollo de las Californias durante la época colonial
está íntimamente ligado a las reformas borbónicas, la
desamortización de los bienes de la iglesia, la expulsión
de los jesuitas así como el reordenamiento de los
territorios novohispanos serán sucesos que impactaran por
siempre a los usos del suelo en la península. Este ensayo
trata de observar el desarrollo entre la península jesuita
y la península en manos del estado borbón.
Entre otras cosa el ensayo pone luz sobre la formación de
una identidad regional primigenia nacida de las condiciones
especiales del terreno y su actividad económica. Los
recursos naturales en juego crean condiciones para el
surgimiento de grupos económicos y en este caso
antagónicos.
Por otro lado trata de abordar un aspecto de la historia
social, pues se pondrá en relieve los distintos métodos
utilizados por la compañía de Jesús en su intento por
colonizar tanto los territorios como los imaginarios de los
nativos de la península, lo anterior será puesto en
comparación con la lógica borbónica de tal suerte que
podemos hablar de un ensayo de corte comparativo.
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De la toma de conciencia regional a las reformas borbónicas: Un ensayo comparativo.
Las Reformas Borbónicas se implementaron con el fin de
recuperar el Imperio Ibérico. Para ello la corona
introduciría una serie de modificaciones primero en lo
político para después reactivar la economía del tipo
colonial. El paso fue reestructurar la administración de
los territorios, de manera que se dividió el suelo
americano en cuarto virreinatos y cuatro capitanías. Lo
anterior significaría la implementación de mecanismos
coercitivos y de recaudación, así como la apertura de
nuevos puertos para la entrada y salida de bienes de
consumo y materias primas, respectivamente. Es en esta
mecánica que encontramos una primera contradicción. Si bien
para estas fechas se tienen evidencias de un fuerte
regionalismo explicado por las vastas extensiones de
tierra, así como su variado clima dependiendo de la zona
geográfica. Lo que nos permite aseverar que existía un
intercambio intercontinental que visto desde la metrópoli
no significaba un ingreso directo, teniendo como resultado
un choque de intereses. Por un lado la ya muy desgastada
corona española intentaba refinanciarse por medio de una
administración más eficaz y en el extremo un continente con
su propia lógica de intercambio y necesidades particulares.
Lo anterior no es sorpresa si tomamos en cuenta que
las reformas no fueron pensadas desde la lógica continental
sino son el resultado de un intento de la metrópoli. Tal y
como Lynch asevera se trataba pues de una segunda
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conquista. Este ensayo lleva como propósito el de dar a
conocer de qué manera impactarían las reformas borbónicas,
poniendo especial atención en dos tipos de reformas una
principalmente política, es decir la expulsión de la
compañía de Jesús. La otra reforma será la nueva estrategia
de colonización. Para ello situaremos nuestro estudio en
las Californias, por ser un espacio donde la expulsión
caería de lleno.
El ensayo se ha dividido en las siguientes etapas,
primero daremos algunos antecedentes sobre la
regionalización de las economía pre-borbónica para después
compárala con la lógica borbónica. El segundo apartado
explicará las estrategias de colonización y de manejo de
los recursos de la compañía de Jesús para luego
contrastarlas con las estrategias y reglamentaciones
borbónicas. De manera que el texto resulte una especie de
ensayo compartido y nos tracé un camino hacia el tercer
apartado en el que veremos por qué la California
“aparentemente” se mantuvo al margen de la causa
independentista, así mismo veremos su aparente
desvinculación con los procesos del centro.
Evangelizar y colonizar; La administración de los
territorios.
Evangelizar era vital para poder colonizar. Veamos de
manera desnuda la razón, siendo extraños e invasores los
españoles debían primero moldear y pacificar a los nativos.
Es importante mencionar que en el Norte esto fue una
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empresa bastante difícil debido a las costumbres y formas
de organización de los naturales. El ser nómada y vivir en
ambientes con escasos recursos les daba la ventaja sobre
los invasores pues estos no conocían de caminos ni lugares
de abastecimiento. Como veremos la península de California
es el ejemplo claro de esto.
Por otra la compañía de Jesús tenía un especial
modelo misional el cual sería aplicado con éxito en el
noroeste del país. Que dicho sea de paso es donde
centraremos nuestro estudio. De tal suerte que para
adentrarnos y cumplir los objetivos planteados al inicio
debemos primero esbozar algunas estrategias jesuitas.
La compañía de Jesús es producto de la contrarreforma.
Eso de entrada los hace una orden singular, además esta
orden destacó por hacer un papel a la inversa, ellos
deciden salir de los conventos para de esta forma llevar a
cabo su obra. En cuanto a la labor evangélica, encontramos
una curiosidad en su estilo de acercamiento. Su labor debía
llevarse a cabo con el consentimiento de los naturales. De
manera que su aproximación con los naturales se dieron de
forma muy diversa. Un ejemplo es el de atraer a los
naturales mediante el ofrecimiento de comida. En el
largometraje “La misión” se puede apreciar un acercamiento
por medio de instrumentos musicales, siendo la música que
sale de la flauta algo que provocara la admiración y
curiosidad de parte de los nativos. Lo anterior solo
ejemplifica un ideal de la compañía.
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Debemos puntualizar el hecho de que la empresa
californiana resulta un hecho de admirarse debido a las
condiciones climáticas, que como veremos es un factor
constante a lo largo de la historia de la península. Es
también el proyecto que plantea la compañía de Jesús lo que
llama la atención pues el éxito de la empresa jesuita
radica en este planteamiento; el control total sobre la
península. Antes de continuar debemos decir que este
trabajo no pretende explicar una por una las aventuras
jesuitas en california, sino tomar algunos ejemplos. Dicho
esto podemos continuar diciendo que la orden ignaciana supo
sortear de manera casi impecable las condiciones climáticas
desfavorables, ya que en su corta estadía lograron levantar
17 misiones, de las cuales 5 de ellas en dos años lograrían
producir más de mil cabezas de ganado1
Lo anterior nos habla del avance de la compañía, pues
en el paso del tiempo encontraremos que la actividad
ganadera sería pieza clave para el florecimiento de la
península. De ahí que el comercio de pieles se constituyera
como una de las principales actividades de los californios,
ejemplo de ello son los zapatos bostonianos los cuales eran
hechos con pieles de origen californiano.
Ahora bien convendría esbozar al menos algunas de las
singularidades del sistema misional jesuítico ya que en
estas podríamos encontrar las razones de su expulsión, así
como interesantes referentes de sus estrategias y avances
1Ignacio del Río. El régimen Jesuítico de la antigua California. Universidad NacionalAutónoma de México.México. 2003. P 117.
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de colonización. Como hemos dicho más arriba (aunque de
manera rápida) el control total de la península recaía en
manos de los jesuitas. De modo que el brazo armado que
auxiliaría a los misioneros no es la excepción, dando una
autonomía sin precedentes a la orden.
De igual forma la compañía tendría el control sobre el
acceso y salida de la península. Lo que nos lleva a pensar
sobre el control demográfico que como veremos más adelante
chocara con algunos intereses de la Corona. La manera en
que la compañía era también ajena a los designios del
Virrey se debió a que esta empresa no dependía del erario
público, sino que su financiamiento se dio en gran parte
por donativos, acumulados en el fondo piadoso de las
Californias. Fondo que permitía que la labor misional se
llevara a cabo. Es la creación de este fondo lo que daría a
su vez el visto bueno del Rey, pues anteriores intentos
había resultado en costosos fracasos.
Otra singularidad de la empresa jesuita, la podemos
encontrar en el aparente respeto a los nativos. Este
respeto lo podemos ver en la preocupación por conocer y
aprender la lengua de los nativos. Juan Bautista llevaría
esta preocupación de manera que elaboraría un diccionario
de las lenguas indígenas de la región. Debemos situar esta
preocupación en tiempo y espacio en pocas palabras
historizar. Las condiciones de vida de los nativos era el
de ser cazadores/recolectores y nómadas por lo que tenían
una serie de costumbres y tradiciones encaminadas a la
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supervivencia en las extremas condiciones climáticas en la
región.
De manera que había que aprender a comunicarse con los
indígenas en primera instancia pues ellos eran quienes
sabían la localización de pozos de agua, alimentos y un
sinfín de cosas básicas para la vida. De tal suerte que el
establecimiento de misiones obedece a esta lógica, pues los
dos requisitos fundamentales para la fundación de misiones
eran la existencia de agua y el de encontrar indios en su
cercanías. Es por eso que las misiones se establecen en los
caminos obligados en el peregrinaje de estas tribus
nómadas.
Por otra parte la compañía de Jesús se avocaría al
estudio de la región, de manera que se tuvieran los
conocimientos suficientes para ir estableciendo caminos y
rutas entre las misiones, y de ser posible la expansión
hacia el Norte. Sobre este último es necesario decir que si
bien no se concretó ningún proyecto de colonización en lo
que ahora abarca el la frontera entre Baja California Norte
y California, se debió a la relativa brevedad del
establecimiento jesuita. No obstante la compañía logro
reunir los conocimientos necesarios para que después esta
parte pudiera ser colonizada y poblada2.
Otra estrategia utilizada por los ignacianos fue la de
darles un cierto tipo de autoridad a los indígenas. Para2María Luisa Rodríguez Sala. Los Gobernadores de las Californias 1767-1808Contribuciones a la expansión territorial y del conocimiento. Universidad NacionalAutónoma de México, Instituto de investigaciones sociales. México.2003. P 24.
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ello establecieron tres cargos; Gobernador, fiscal y
maestro. El gobernador se encargaba de asegurar el
cumplimiento de las ordenanzas de los clérigos y se
encargaba de que avisar a los soldados en caso de que
hubiera altercados entre los miembros de su comunidad. Por
su parte el fiscal, guardaba el cumplimiento de las labores
eclesiásticas y el aseo de las iglesias. De igual forma
veían si algún ritual pagano seguía siendo practicado. El
último de ellos el maestro era una suerte de ayudante, este
se encargaba de iniciar los rezos, así como que estos se
cumplieran a la hora que debían hacerse.
Hasta aquí hemos podido apreciar al menos una parte
del sistema jesuítico de colonización y pacificación, lo
que llaman la conquista espiritual. Si bien las autoridades
de los indígenas eran vista más como un ayudante o siervo,
por los miembros de la comunidad, estos fueron de vital
importancia para el acercamiento de los misioneros con los
nativos3. Por otra parte la figura del soldado como el
único que portara armas hacia que la figura del misionero
fuese más agradable para los nativos4.
Continuando con la figura del soldado este fue de gran
importancia, no solo por ser los herederos del sistema
misional que como es sabido se convertirían en ranchos. La
labor del soldado trascendería y este sería a la vez
mayordomo, capataz así como el de cuidar los cultivos para
que estos no fueran comidos antes de tiempo por los
3 Ignacio del Río. Ibid P. 614Opcit P 91.
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neófitos. No obstante los jefes militares que fueron
enviados a la península no siempre congeniaron con los
jesuitas pues algunos como Huidobro no estuvieron de
acuerdo con las labores secundarias que los soldados
realizaban, pues las consideraban algo impropio de los
militares. Un conflicto que quizá nos brinde más pistas
sobre posibles causas indirectas de la abolición del
régimen peninsular es uno que se desarrolló a mediados del
siglo XVIII con Álvarez de Acevedo el cual reclamaba por la
ocupación de unas tierras, la discusión pondría en entre
dicho la validación de los ocupantes ignacianos.5
Es de esta forma cómo podemos observar que el régimen
jesuítico incomodaba a los jefes militares, de igual forma
veremos que a raíz de la futura expulsión serían estos los
más beneficiados pues con el pasar del tiempo los jefes
militares se convertirían en los fundadores de los ranchos
y después en las actuales ciudades del estado de Baja
California. Lo anterior no quiere decir que fuesen los
militares los promotores de la expulsión, sino como veremos
más adelante son victimas de los tiempos y de las nuevas
estrategias que implementaria la Corona.
La segunda conquista y el fin de la utopía jesuítica.
El imperio Iberíco para el siglo XVIII es más un imperio
de papel que uno real. Las colonias americanas habían
alcanzado un cierto grado de autónomia con respecto a las
desciones del monarca en ultramar, el famoso “obedescase5 Para más información sobre este pleito puede consultarse la magníficaobra de Ignacio del Río El régimen jesuítico en la antigua California.
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pero no se cumpla” era una de las máximas americanas,
mientras tanto un red de intereses regionales se hacian
cada vez más estrechas6. La casa de los habsburgo lejos de
mantener el dominio lo había perdido tras una serie de
gobernantes incompetentes, de tal suerte que no tardarían
en perder el derecho a la corona española, para después
cederla a la casa Borbón. Dicha casa implementaría un seríe
de dispocisiones para sujetar en todos los ambitos a los
colonos americanos. Por otro lado la sociedad novohispana
al menos en sus altos stratus, se había educado en colegios
dirigidos por jesuitas, por lo que sus concepciones morales
eran guiadas bajo las ideas de la compañía. Al llegar al
trono Carlos III se intensificaria la aplicación de las
reforma. Una de estas medidas consistia en reformar la
iglesia novohispana. Se decía que los novohispanos “sufrían
de una clara relajación moral” El Arzobispo Francisco
Antonio de Lorenzana y Buitrón aseveraba:
No hay un adelanto en la reforma de las costumbres ni en el espíritu
de los cristianos para cumplir con sus obligaciones…El pecar por
fragilidad es miseria de nuestra naturaleza pero el pecar creyendo que
es licito lo que no lo es, es aprobar lo malo y calificarlo de bueno
es incurrir en la maldición de Dios […] No ha querido revelarnos lo
cierto para que ejercitemos nuestros ingenios, el Norte para no
apartarce de lo cierto son las Sagradas Escrituras, Concilios, Los
Santos Padres de la Iglesia, las opiniones unanimes de los teólogos,
huir de las novedades, conformarse con las opiniones del Pontifice y
con los decretos de los soberanos temporales.7
6John Lynch. La Revoluciones Hispanoamericanas 1808-1826. Ariel. Barcelona.1998. P 14.7Francisco Antonio de Lorenzana. Carta Pastoral “Sobre la doctrina que se ha deenseñar y practicar” Citada en. Las Reformas Borbónicas 1750-1808, Re-formar la Iglesianovohispana. P 235 Y 236.
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Lo anterior es una clara referencia a la educación
jesuita, el Arzobispo llama al pueblo al acatamiento de las
dispociones reales8. De igual forma hace una crítica de los
pensamientos heterodoxos, entre lineas se puede ver que
este no rechaza la educación laica. En suma llama a una
rigurosa moral y una ciega obediencia a los padres de la
iglesia como al monaraca.
La compañía de Jesús que hasta entonces había goazado
de grandes privilegios, comenzaria a ser el blanco de
ataques. Muchos de esos ataques provendrían de los mismos
miembros de la iglesia. Los dominicos y agustinos se habían
enfrentado en la arena téologica por cuestiones acerca del
albedrío y la salvación. El probabilismo9 jesuita según sus
detractores fomentaba el desorden, la confución y peor aun
la desobediencia. Gracias a esta doctrina podemos ver uno
de los motivos que llevaría a la compañía a la ulterior
expulsión en 1767.
Se dice que la expulsión tenía pues otras implicaciones una
que nos parece la más prudente por lo menos hablando del
territorio Noroccidental es la que descansa sobre el
principio de control de los territorios. Como es bien
conocido los jesuitas lograron instarurar un sistema
misional en dicha regíon. De igual forma tenían para si el
control completo de la Antigua California. Lugar
8A esta clara posición política del arzobispo hay que verle desde laóptica del regalismo.9En sintesís esta doctrina dice que aun cuando se lleve a cabo unaacción contraria a lo establecido, si existe la posibilidad de tenerun resultado positivo esta acción es buena en si y por lo tanto aspiraa la libertad.
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estrategico pues el galeon de manila costeaba por su
perimetro. No obstante este sistema chocaría de lleno con
las ideas ilustradas de uno de los reformistas más ferreos,
de nombre José del Campillo. Este personaje vendría a
formular distitnos postulados que según su lógica serían el
salvavidas de la economía.
José del Campillo, era de la idea de que la
prosperidad económica y el fortalecimiento de la corona
vendría de: impulsar la población, la producción y la
circulación de mercancías10. Para Del Campillo gobernar era
poblar. Según un tratado titulado “Nuevo sistema de
gobierno económico para la América” el fortalecimiento del
imperio sería posible si se formaba un erario poderozo
capaz de sostener la política imperial. De igual forma
aseguraba que la forma más segura para los vasallos del Rey
de enriqueserce era el Erario y el Estado.
De tal suerte que para poder llevar a cabo lo anterior
en esta región era necesaria una población. La máxima
“gobernar era poblar” retumbaba en la cabeza de los
reformistas. Dentro de esta nueva dinamica el noroeste era
un candidato óptimo por al menos dos razones. La primera de
ella la podríamos encontrar en los terrenos de la
geopolitica. Sobre este proyecto encontramos que Carlos III
propuso la creación de otro virreinato en las provincias
internas del Norte, para lo que enviaría visitadores uno de
10Ernest Sánchez Santiró. Las Reformas borbónicas 1750-1808. Fondo de CulturaEconómica. México. 2010. P 290.
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ellos sería el famoso José de Gálvez11. Aún cuando el
proyecto no se halla concretado podemos tomarlo como
referente para la motivación geopolitica, antes mencionada.
Dicha motivación ser vería materializada en el
fortalecimiento de los débiles presidios instalados en la
zona septentrional. No obstante el proyecto se vería
obstaculizado por el sistema misional de la compañía de
Jesús. Es en este obstáculo que podemos comprobar una
aseveración hecha en el apartado introductorio: Las
reformas no fueron pensadas desde una realidad americana.
De haber sido así la reforma quizá tendría una connotación
más real.
La segunda razón para llevar a cabo este proyecto
colonizador era el de ampliar las rentas reales. Una
población en este territorio haría posible el cobro de
rentas, cobijado por las actividades económicas como la
minería, ganadería y la pesca. Sin embargo como hemos dicho
antes el sistema misional era un impedimento. Desde la
primera visita hecha en 1724 por el Brigadier Pedro Rivera
a la hecha por el mencionado Gálvez, se coincidía en que
debía crearse una población mixta. Dicen pues que el
sistema acotaba la libertad de los indios y “amortizaba un
recurso fundamental, la tierra”12.Otra deficiencia que
proporcionaba un respaldo al fin del sistema jesuítico, es
como ya mencionamos el geopolítico. Según la lógica militar
se debía reforzar el sistema de presidios para evitar el11Iracema Enríquez Reyes. Joseph Carlos Ruvalcaba y su intento de coronoarce rey de losnaturales, en el noroeste (1771) en Historias de Sinaloa y otras regiones. UniversidadAutónoma de Sinaloa. México.2002. P 1412 Ernest Sánchez Ibíd. P 291.
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ataque de tribus indígenas bárbaras así como futuras
ambiciones expansionistas franco-inglesas, rusas etc.13.
Por su parte la península ya había experimentado un leve
proceso de asentamientos civiles. Los soldados como se ha
mencionado arriba llegaron a proteger a los misioneros,
estos al haber cumplido su contrato pidieron tierras y se
establecieron. Este establecimiento traería consigo el
germen de la próxima actividad económica. La existencia de
algunas minas ayudaría al proceso. Sin bien como menciona
Dení Trejo las medidas dictadas por Gálvez no surtieron
efecto a corto plazo si lo hicieron a mediano14.Lo
anterior es respaldado pues en un lapso de 50 años la
población del noroeste fue cambiando y haciéndose mixta
como Gálvez había planeado tan es así que en 1750 la
población indígena era del 67% para 1800 los porcentajes
estaban más a la par y favor de los mestizos 56% y 44%
indígena15.
Ahora bien cuando se expulsa a la compañía de Jesús al
menos en la península hubo un vacío administrativo. El cual
sería rellenado por dos órdenes religiosas y un gobierno de
carácter secular. Antes de pasar a narrar un poco sobre los
nuevos gobiernos de la península convendría hacer un repaso
a los últimos años del régimen de la compañía de Jesús. Si
bien se sabe que existían yacimientos mineros al sur de la
península estos no eran explotados por los religiosos, pues13 Ignacio del Río. La aplicación regional de las reformas borbónicas. UniversidadNacional Autónoma de México. México 1995. P 20.14 Dení Trejo Barajas. Espacio y Economía en la península de California 1785-1860. Universidad Autónoma de Baja California Sur. México. 1999. P 35.15 Ernet Sánchez. Ibíd. P.292
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consideraban esta actividad no digna de su labor. Pero esta
actividad como es bien conocido atrae a más de uno por las
posibilidades que brinda, volverse rico de la noche a la
mañana. Se dice pues que esta actividad creaba conflictos
entre los misioneros y soldados. Los misioneros al estar a
cargo de los soldados no querían que estos se inmiscuyeran
en esa labor, pues no era la razón por la cual eran
solicitados mandados16. Por otra parte cabe mencionar que
la minería representaba un negocio muy lucrativo para la
Corona y como mencionamos es una de las actividades que las
reformas se proponían reactivar. De tal suerte que se
liberó del cobro de alcabala a los insumos necesarios para
la transformación de productos mineros17. Esto nos refleja
hasta qué punto era contraria la lógica de los jesuitas con
la nueva lógica de los Borbones. Situando de esta forma una
contraposición de ideas.
De tal suerte que el ideal minero tendría su portavoz
en la figura de Manuel de Ocio. Personaje que haría hasta
lo imposible para poder establecer un centro de
explotación. Fundando el real de Santa Ana, población
establecida al margen de las misiones y que por ser extraña
a ellas se les confino a las serranías donde los recursos
no eran suficientes. De modo que al pasar el tiempo
solicitaría permiso para establecer otro centro poblacional
en un sitio alejado del real minero, propuesta contradicha
por los misioneros arguyendo que este sitio pertenecía a
16 Ignacio del Río. El régimen…P. 11617 Ernest Sánchez Ibíd. P 294.
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una misión18.Lo anterior como se dijo arriba pondría en
duda el papel de la orden y la conveniencia de su régimen
peninsular. Con todo y su labor evangelizadora y los
avances logrados por la compañía, dadas las circunstancias
de la tierra californiana, los misioneros fueron expulsados
por mandato real el 25 de julio de 176719, dejando así el
vacío mencionado más arriba.
California el nuevo gobierno y su lejanía.
El vació dejado tras la expulsión de la compañía de Jesús
fue llenado por el gobernador de origen catalán Don Gaspar
de Portolá y de Rovira. Este personaje sería el encargado
de realizar la expansión de la población colonial hacia el
Norte de la península. Aprovechando los conocimientos
heredados por la compañía de Jesús. Portolá procedería a
llevar a cabo un reconocimiento del terreno que abarcaría
su gobernación20.
Portolá se encargó de que el pago de los soldados
fuera de 300 pesos y que el suministro de los almacenes
quedara a cargo del erario real. Por el lado evangelizador
y religioso las 11 de las 14 misiones pasaron al cuidado de
los Franciscanos. Portolá con fuerte inclinación secular
sugirió que los misioneros sólo se avocaran al cuidado de
las almas. Resolviendo el conflicto como antes se había
hecho en otras partes del mundo, cumpliendo la máxima de
Jesucristo “Al cesar lo del cesar”. La nueva dinámica18 Op cit del Río. P 212.19Francisco Xavier Clavijero. Historia de la antigua o Baja California. Universidad Ibero Americana. México. 1986. P 258.20 Ibíd. María Luisa Rodríguez Sala. P 44.
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económica no varió mucho de la anterior salvo en la clara
abertura al comercio como forma de enriquecimiento y no ya
como un intercambio informal.
La expansión hacia el Norte es pues la obra que nos
muestra originalidad en esta historia. De tal suerte que el
mismo Portolá participaría en la expedición al puerto de
Monterrey21. Lo que es un claro reflejo de la preocupación
borbónica. De forma que se llegaría al puerto de San Diego
el 28 de junio de 1769. Cabe mencionar que el proyecto fue
muy ambicioso pues partieron simultáneamente dos
expediciones una por tierra y la otra por mar.
Fue en 1770 cuando se hizo la segunda expedición –
también de forma simultánea- al puerto de Monterrey22. No
pretendo narrar cada uno de los gobernadores de la
California, sino más bien tomar algunos sucesos, por lo que
interrumpiré la narración de las acciones hechas por
Portolá.
En el periodo anterior a la división de las
californias se fundaron principalmente puestos presídiales
con la intención geopolítica antes mencionada. Mientras
tanto los soldados licenciados seguían trabajando a manera
de ranchos las tierras concedidas. Por otra parte los
indígenas que pudieron aprender la agricultura formarían
sus propias rancherías. Podemos apreciar hasta aquí algunos
aspectos de cómo se fue desarrollando la vida en la
california libre del régimen jesuítico. 21Ibíd. María Luisa Rodríguez Sala. P 5222 Ibíd. María Luisa Rodríguez Sala. P 62
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Si bien la categoría de pueblos era difícilmente
alcanzada por algunos establecimientos del tipo privado
esto se debía a la constante californiana es decir su
clima. No obstante encontramos propietarios de con grandes
cantidades de ganado como Antonio de Ocio quién tendría
1638 cabezas de ganado vacuno, 286 de caballada y mulares
etc.23. Lo anterior además de darnos un nombre de un
descendiente directo de aquel Ocio que entraría en
conflicto con los jesuitas por las posesiones de tierra,
nos brinda también un aspecto sobre la vida de ganadero que
se podría desarrollar a lo largo de la península. Si bien
las reformas ayudaron a la iniciativa privada y al
establecimiento de particulares, esta realidad muchas veces
se vio monopolizada por los jefes militares de los
presidios, situación que dejaba al común de la gente un
tanto al margen.
Por otro lado lo anterior se complicaría al iniciarse
la lucha de independencia y sus posteriores gobiernos
inestables. Antes de narrar la situación pos independista,
sería prudente que hablemos un poco más sobre las
condiciones de la vida california después de las reformas,
que como bien hemos visto ayudaron al florecimiento de la
región no sólo por la expansión al Norte, sino por la
explotación de otros recursos. Dando surgimiento a un
comercio portuario con la contra banda. No obstante el
punto clave fue la explotación minera la que llevaría por
su naturaleza a la atracción de colonos24. No obstante como23 Ibíd. Dení Trejo. P 45.24 Ibíd. Dení Trejo. P 48
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dijimos arriba esto sólo fue realidad para algunos. Lo que
no impediría que la población aumentara cerca de las
minas25. Podemos hasta aquí enumerar algunas razones por
las cuales la California floreció a raíz de las reformas
borbónicas. La apertura de puertos al comercio inglés; la
atracción de población por la minería. La expansión al
Norte así como el pago a los soldados.
Ahora bien con la lucha de independencia este florecimiento
cesaría pues se interrumpirían rutas comerciales. De igual
forma pararía el envío de recursos para los soldados26.No
obstante los decretos de la cortes de Cádiz según nos
cuenta Dení Trejo fueron aprovechados por algunos
comerciantes hispanos. Lo que nos lleva a pensar por qué en
California no se presentaron levantamiento mayores durante
la lucha, salvo algunos altercados que bien nos menciona el
Dr. Zepeda.
De igual forma se sabe que la península se gozaba de
una estabilidad política además de encontrarse un tanto
alejada de las ideas ilustradas no por desconocimiento sino
por la falta de apreciación de las ideas. Y de una elite
que las aprovechara como fue en el Bajío y otros sectores.
No obstante tenemos que algunos religiosos se mostraron
renuentes a aceptar la nueva nación.
25 Ibíd. Dení Trejo 53.26 Jorge Martínez Zepeda. Las Californias Durante la Guerra de independencia.Tijuana Historia de un porvenir, Francisco Manuel Acuña y Mario OrtizVillacorta coordinadores, Tijuana XIX Ayuntamiento, 2010. P 3-6
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A manera de conclusión.
Si bien la California experimento algunas tenciones
políticas entre los franciscanos y los gobiernos civiles27
estos fueron menores y siempre se solucionaron y más bien
fueron los misioneros quienes salieron perdiendo pues
tenemos que el sistema misional decaería, víctima de los
tiempos cambiantes y secularizadores.
Por otra parte tenemos que la casa borbón y sus visitadores
vieron la realidad californiana como un punto interesante y
con algunas oportunidades de crecer, gracias a sus minas.
No obstante la existencia de regiones más prosperas y la
situación amenazada de la casa Borbón evitaron el próspero
desarrollo de la región. De igual forma es importante
mencionar que la historia de California no se puede
desligar de los contextos nacionales y mundiales pues el
cambio de las percepciones comerciales así como los
expansionismos fueron ingredientes clave en la elaboración
de las políticas californianas (siguen siendo).
Así mismo encontramos pues que el plan Jesuita se
derrumbó víctima de los tiempos, pues todo apuntaba hacia
la secularización de los espacios en aras del bien común
que por estas fechas sería reinterpretado. Una vez más a
raíz de los cambios y avances en el entendimiento humano y
el conocimiento.
27 Lucila del Carmen León Velazco. Indígenas, misioneros y soldados en BajaCalifornia durante la administración franciscana y dominica. Universidad Autónoma deBaja California. P 12-16.
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En conclusión al comparar las estrategias de
colonización vemos pues que la jesuita fue efectiva hasta
donde pudo, no obstante en algún punto debía ceder al paso
de los tiempos, a no ser de que el plan de los misioneros y
de la propia iglesia fuera acuñar la península como un
estado pontificio o algo similar.
De igual forma vemos como la apertura del comercio y
el establecimiento de iniciativas de carácter privado
fueron una realidad gracias a las reformas siendo en esta
parte del mundo unas reformas con buenos resultados para el
florecimiento de la región californiana.
Bibliografía.
Clavijero Francisco Xavier. Historia de la antigua o Baja California. Universidad Ibero Americana. México. 1986
Del Río Ignacio. El régimen Jesuítico de la antigua California. Universidad Nacional Autónoma de México.México. 2003.
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