LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
1
DERECHO ADMINISTRATIVO II
CURSO ACADÉMICO 2013/2014
DOCUMENTOS DE TRABAJO (1)
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-
ADMINISTRATIVAS
SEMINARIO DE DERECHO ADMINISTRATIVO
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
Documento de trabajo elaborado por Javier Barcelona Llop
Piense g lobal y ac túe local . Valore la conveniencia de imprimir es te documento
en fo l ios ya u t i l i zados por una cara o de imprimir lo a doble cara .
Fecha de depós i to de l documento en e l Aula Vir tual : 7 de febrero de 2014
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
2
1. INTRODUCCIÓN
Prescindiendo del régimen de los recursos contra providencias y autos
(artículos 79 LJ: recurso de súplica contra los autos y providencias no
susceptibles de apelación o casación, 80 LJ: autos apelables y 87 LJ:
autos susceptibles de recurso de casación), vamos a centrarnos en los
recursos que caben contra las sentencias contencioso-administrativas.
Tales recursos son tres: apelación, casación y revisión, si bien existen
diversas modalidades de casación, cada una con una fisonomía jurídica
particular.
Antes de entrar en materia, es preciso aclarar el significado de algunos
conceptos legales sin cuya comprensión difícilmente puede entenderse
todo lo demás. Leyendo lo dispuesto en los artículos 8, 9, 10, 11 y 12 LJ,
observamos que los diversos órganos del orden jurisdiccional
contencioso-administrativo conocen de los recursos en única o en
primera instancia . Esta expresión legal es clave e indica lo siguiente.
Cuando un órgano jurisdiccional conoce un recurso en primera
instancia , frente a la sentencia que dicte cabrá un recurso de apelación si
es que concurren los requisitos exigidos al efecto por el ordenamiento
jurídico. Esto es, si el órgano jurisdiccional conoce en primera instancia
podrá caber apelación o no, pero nunca un recurso de casación.
En breve expondremos las características del recurso de apelación,
indiquemos que sólo son susceptibles del mismo las sentencias de los
Juzgados de lo Contencioso-Administrativo, que son los únicos que
conocen de procesos en primera instancia. Frente a las sentencias que
dicten en ellos, el recurso de apelación abre una nueva instancia, motivo
por el cual los órganos jurisdiccionales llamados a resolverlo conocen
del asunto en segunda instancia (Tribunales Superiores de Justicia:
artículo 10.2; Audiencia Nacional: artículo 11.2). Ahora bien, como los
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
3
Juzgados de lo Contencioso conocen de los asuntos en primera instancia
o en única instancia; ¿cómo averiguar cuándo lo hacen en una o en otra?
Atendiendo a si procede contra la respectiva sentencia recurso de
apelación o no. Si procede, el Juzgado habrá intervenido en primera
instancia; si no procede, habrá intervenido en única instancia (téngase en
cuenta que no todas las sentencias de los juzgados son apelables y que
contra ellas no cabe recurso de casación, salvo en un caso muy
concreto). En caso de proceder apelación, conocerán del asunto la Sala
de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia o la
de la Audiencia Nacional, según que la sentencia provenga del Juzgado
de lo Contencioso o del Juzgado Central.
Contra las sentencias dictadas en única instancia por los Tribunales
Superiores o por la Audiencia Nacional cabrá recurso de casación
siempre y cuando concurran los requisitos exigidos al efecto por el
ordenamiento jurídico. Adviértase que no todas las sentencias dictadas
en única instancia son susceptibles de recurso de casación. Debe tenerse
en cuenta que existen tres recursos de casación (el ordinario, el recurso
de casación para la unificación de doctrina y el recurso de casación en
interés de la ley), cuyos presupuestos y régimen jurídico difieren. En
todo caso, los tres tienen que común que se interponen frente a
sentencias dictadas en única instancia por los órganos jurisdiccionales
mencionados (no obstante, las sentencias de los Juzgados pueden ser
objeto de un recurso de casación en interés de la ley).
En cuanto al de revisión, indiquemos ahora únicamente que es un
recurso extraordinario que procede contra sentencias firmes y por un
reducido número de motivos tasados legalmente.
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
4
2. EL RECURSO DE APELACIÓN (ARTÍCULOS 81 A 85 LJ)
En términos generales, el recurso de apelación es un mecanismo de
impugnación que permite a un órgano jurisdiccional de carácter superior
analizar la sentencia dictada por un órgano inferior y confirmarla o
revocarla. Esta sentencia cierra la primera instancia y el recurso contra
ella abre la segunda instancia , de la que conoce el órgano jurisdiccional
superior.
A diferencia del recurso de casación y del de revisión, puede
fundamentarse en cualquier infracción del ordenamiento jurídico que las
partes litigantes imputen a la sentencia, aunque en él no pueden
introducirse cuestiones nuevas respecto de las examinadas en primera
instancia puesto que con el recurso de apelación no se trata de abrir un
proceso nuevo, sino de realizar de nuevo el proceso resuelto en primera
instancia por la sentencia apelada; de ahí que haya de existir
coincidencia entre lo que analiza en la segunda instancia y lo que fue
analizado en la primera. Sí es posible, en cambio, introducir nuevos
argumentos jurídicos en apoyo de la pretensión ejercitada en la primera
instancia; pero se trata de argumentos, no de otra cosa.
El órgano jurisdiccional que lo resuelve analiza la adecuación a
Derecho de los fundamentos y el fallo de la sentencia recurrida, sin más
límites que el derivado del principio de congruencia –que le obliga a
moverse dentro de las pretensiones de las partes, ahora esgrimidas frente
a una sentencia– y la ya mencionada prohibición de introducir cuestiones
nuevas; es importante destacar, por contraste con el recurso de casación,
que cabe no sólo la valoración de la prueba realizada en primera
instancia, sino incluso la práctica de nuevas pruebas en los términos del
artículo 85.3 LJ.
Como se ha dicho, el recurso de apelación procede contra las
sentencias dictadas en primera instancia y abre la segunda . Únicamente
los Juzgados de lo Contencioso-administrativo dictan sentencias en
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
5
primera instancia, por lo que solamente éstas serán susceptibles de
recurso de apelación. Debe notarse que dichos Juzgados dictan también
sentencias en única instancia (artículos 8 y 9 LJ), por lo que no todas las
que provengan de los mismos pueden ser apeladas.
¿Qué sentencias de los Juzgados de lo Contencioso–Administrativo y
de los Juzgados Centrales son recurribles en apelación? La respuesta se
encuentra en el artículo 81 LJ, que puede sistematizarse del modo
siguiente:
i) Artículo 81.1: las sentencias de los Juzgados son apelables,
salvo que la cuantía del asunto no supere los 30.000 € o resuelvan
litigios sobre cuestiones electorales (vid. el artículo 8.5 LJ). Es
doctrina jurisprudencial constante que en los asuntos de cuantía
indeterminada (artículo 42.2 LJ) cabe recurso de apelación.
ii) Son siempre susceptibles de apelación (artículo 81.2 LJ)
– las sentencias que declaren la inadmisibilidad del recurso
(artículo 69 LJ) aunque la cuantía no exceda de 30.000 € .
– las dictadas en el procedimiento especial para la
protección de los derechos fundamentales;
– las que resuelvan litigios entre Administraciones Públicas;
– las que resuelvan impugnaciones indirectas de
disposiciones de carácter general.
A la vista de lo señalado, es evidente que hay sentencias no
susceptibles de recurso de apelación (por lo pronto, todas las que versen
sobre asuntos de cuantía inferior a la señalada y no estén incluidas en el
artículo 81.2). Debemos recordar a este propósito que el Tribunal
Constitucional sostiene que, excepto en el orden jurisdiccional penal, no
existe un derecho a la doble instancia, correspondiendo al legislador la
decisión acerca del particular. Las sentencias inapelables de los
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
6
juzgados de lo contencioso sólo pueden ser objeto de un recurso de
casación en interés de la ley (no de otro recurso de casación) o de un
recurso de revisión, con los requisitos y condiciones que más adelante se
comentarán.
Para la interposición del recurso de apelación están legitimadas las
partes demandante y demandada (artículo 82 LJ), siendo admisible en
ambos efectos salvo que la Ley disponga otra cosa (artículo 83.1 LJ).
Tales efectos son el devolutivo y el suspensivo. Efecto devolutivo
significa que el asunto se remite a un tribunal superior al que dictó la
sentencia: el Tribunal Superior de Justicia si intervino un Juzgado de lo
Contencioso (artículo 10.2 LJ), la Audiencia Nacional si intervino un
Juzgado Central de lo Contencioso (artículo 11.2 LJ). Efecto suspensivo
significa que la interposición del recurso suspende la ejecución de la
sentencia, lo que tiene que ver con que la regla general es que las
sentencias no se ejecutan hasta que no hayan ganado firmeza. No
obstante, repárese en que el artículo 84 admite la ejecución provisional
de las sentencias recurridas en apelación. Como excepción a la admisión
en ambos efectos del recurso de apelación, el artículo 121.3 LJ
establece que contra las sentencias de los Juzgados dictadas en el
procedimiento para la protección de los derechos fundamentales de la
persona procederá siempre la apelación en un solo efecto (es decir,
devolutivo).
El recurso se interpone en el plazo de 15 días siguientes al de
notificación de la sentencia y ante el Juzgado que la pronunció, quien
dictará resolución admitiendo el recurso (por supuesto si procede) y dará
traslado a las demás partes para que formalicen su oposición. Todas las
partes pueden solicitar la práctica de las pruebas que hubieran sido
denegadas en la primera instancia o no hubieran sido debidamente
practicadas por causas no imputables al solicitante. Después, el Juzgado
elevará los autos, el expediente y los escritos a la Sala de lo contencioso
competente (la del respectivo Tribunal Superior de Justicia o la de la
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
7
Audiencia Nacional). Celebrada la vista o presentadas las conclusiones,
el pleito queda visto para sentencia, que se pronunciará en el sentido que
proceda, que puede ser revocatorio, total o parcialmente, de la sentencia
impugnada. Si la sentencia es revocatoria, la sala resolverá sobre el
fondo del asunto.
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
8
3. EL RECURSO DE CASACIÓN (ARTÍCULOS 86 A 102 LJ)
Hay que hablar, en realidad, de tres recursos de casación. El llamado
simplemente así (que aquí denominaremos recurso de casación común),
el recurso de casación para la unificación de doctrina y el recurso de
casación en interés de la ley. Los tres son extraordinarios en el sentido
de que no caben contra cualquier sentencia y porque los motivos en que
pueden fundarse son tasados y además de interpretación muy rigurosa
según una constante jurisprudencia. La casación no abre una segunda
instancia y no permite un nuevo examen del tema controvertido desde los
puntos de vista fáctico y jurídico; únicamente permite revisar la
aplicación del Derecho hecha por el tribunal inferior y, en su caso,
unificar la interpretación jurisprudencial del ordenamiento jurídico. Por
tal motivo, su objeto principal no es resolver una controversia entre las
partes, sino depurar el ordenamiento jurídico y velar por su correcta
interpretación jurisprudencial; versa, en consecuencia, sobre la sentencia
que se recurre y no sobre las pretensiones de los litigantes relacionadas
con el acto o actuación administrativa inicialmente impugnada. De ahí
que los argumentos de las partes deban circunscribirse a la sentencia
recurrida, sea para tacharla de infractora del ordenamiento, sea para
defender que se ajusta al mismo.
Este punto debe quedar claro: lo que se recurre es una sentencia y no
la actividad administrativa sobre la que se pronunció el órgano
jurisdiccional que resolvió en la instancia. Por consiguiente, las partes
procesales no pueden reiterar las pretensiones que esgrimieron en única
instancia; si la actividad impugnatoria se dirige contra una sentencia, no
contra un acto administrativo o disposición de carácter general, etc., sus
alegaciones deber ir referidas a dicha sentencia, no a otra cosa. El
recurso de casación es un instrumento procesal encaminado a corregir las
eventuales infracciones jurídicas en que hayan podido incurrir las
resoluciones de instancia, y no un recurso que, como el de apelación,
permite un nuevo examen del asunto controvertido.
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
9
Sentencia de l Tribunal Supremo de 15 de noviembre de 2011 (recurso
n . º 6340/2009) :
“Es ta Sa la ha pues to de manif ies to con re i te rac ión la na tura leza
ex t raord inar ia de l recurso de casac ión . Así , en Sentencia de 29 de
marzo de 2011, recurso 3840/2009, nos re fer imos a las de 13 de
d ic iembre de 2005 y 16 de oc tubre de 2000, en la que expresamos que
e l recurso de casac ión es un recurso ex t raord inar io , tan to desde la
perspec t iva de la l imi tac ión de las reso luc iones contra las que cabe su
in te rpos ic ión , como respec to de l carác ter tasado de los mot ivos que
cabe a legar y e l ámbi to res t r ing ido de las potes tades jur isd icc ionales
de rev is ión; se t ra ta de un recurso eminentemente formal , como
ins t rumento procesa l encaminado a la correcc ión de las in f racc iones
jur íd icas , sus tan t ivas y procesa les , en que puedan incurr i r las
reso luc iones de ins tanc ia ; es ta na tura leza conduce a en tender que no
es un recurso , como e l de ape lac ión , que permita reproduci r e l debate
y examinar lo de nuevo en todos sus aspec tos fác t icos y jur íd icos , s ino
un recurso que só lo ind i rec tamente , a t ravés de l contro l de la
ap l icac ión de l derecho que haya rea l izado e l Tr ibunal a quo , resue lve
e l caso concre to controver t ido .
Ese carác ter ex t raord inar io supone la ex igencia de que se e fec túe
una cr í t ica de la sen tencia o reso luc ión obje to de l recurso , mediante la
prec is ión de las in f racc iones que se hayan comet ido , con ind icac ión
concre ta de la norma en que se base e l recurren te , s in que sea pos ib le
para en tender que se cometen las in f racc iones que se denuncian la
s imple remis ión a los escr i tos de a legac iones o reproducción de las
formuladas en la ins tanc ia , en cuanto que lo que se impugna es la
sen tenc ia y no los ac tos o d ispos ic iones sobre los que aquel la se
pronunció y que fueron por e l la conf i rmados o anulados , de la misma
manera que no puede p lan tearse como s i de unas a legac iones
ape la tor ias o una nueva ins tanc ia se t ra ta ra .
En la misma l ínea , en aquel la pr imera Sentencia re i te ramos la de 6
de marzo de 2008, recurso de casac ión número 4394/2007, que expuso
que " la f ina l idad de es te recurso es , an tes de dar so luc ión a l l i t ig io
surg ido en la ins tanc ia , depurar la sen tenc ia reca ída en función de las
in f racc iones jur íd icas en que haya podido incurr i r y que hayan s ido
obje to de denuncia en e l marco que es tab lece e l a r t ícu lo 88 de la Ley
de la Jur isd icc ión . De ah í que cons t i tuya una desnatura l izac ión de l
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
10
recurso de casac ión repe t i r lo a legado an te e l Tr ibunal a quo , s in
razonar adecuadamente las in f racc iones jur íd icas de que adolece , a su
ju ic io , la reso luc ión judic ia l impugnada . Lo contrar io supondr ía
conver t i r la casac ión en una nueva ins tanc ia o , lo que ser ía igua l ,
confundir es te recurso ex t raord inar io con un recurso ord inar io de
ape lac ión
S imi lares pronunciamientos , con c i ta de jur isprudencia an ter ior de
la Sa la , se cont ienen en rec ien tes sen tenc ias de es ta misma Sala y
Secc ión , de 22 de sep t iembre de 2010, recurso 4381/2007 y de 2 de
noviembre de 2010, recurso 3698/2007.
En contras te con las ex igencias que se der ivan de la prec i tada
doct r ina jur isprudencia l , e l escr i to de in terpos ic ión formulado por la
par te recurren te nos re i te ra , en té rminos prác t icamente serv i les , e l
escr i to de demanda, s in que apor te novedad argumenta t iva d i r ig ida a l
examen de la fundamentac ión contenida en la sen tencia de ins tanc ia ,
a l punto que nada cr i t ica a la fundamentac ión de la sen tencia que
impugna fuera de e fec tuar cues t ión conforme e l sen t ido de sus
a legac iones , contrad ic iendo as í las ex igencias de l aducido carác ter
ex t raord inar io de l recurso de casac ión” .
3.1. EL RECURSO DE CASACIÓN COMÚN (ARTÍCULOS 86 A 95 LJ)
De acuerdo con la naturaleza característica del recurso de casación en
general, el común, dice la STS de 8 de junio de 2010 (recurso n.º
5600/2008), no es ni un recurso de apelación ni una segunda instancia
que permita reabrir todo el debate procesal; “[e]s condición primordial
que se combatan los razonamientos de la sentencia impugnada y no los
argumentos del acto administrativo de que trae causa (…). No cabe en un
recurso de casación combatir el acto administrativo de instancia
reproduciendo los argumentos de la demanda en lugar de atacar la
sentencia”. Configurado como una herramienta prevista para la revisión
de los criterios interpretativos utilizados por los órganos jurisdiccionales
inferiores en grado, se trata con el recurso de casación de lograr “una
función uniformadora de la jurisprudencia en la interpretación del
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
11
derecho efectuado por las salas de instancia a fin de obtener la unidad
del ordenamiento jurídico. Resulta por tanto esencial no reproducir los
argumentos esgrimidos en instancia (…) por cuanto lo que debe
discutirse son los razonamientos de la sentencia objeto de recurso de
casación. Y, por ende, mediante tal vía no es factible subsanar omisiones
acontecidas en instancia introduciendo cuestiones nuevas”.
STS de 20 de d ic iembre de 2011 (recurso n . º 6702/09)
“QUINTO.- Previamente a l examen de l segundo mot ivo resu l ta
opor tuno subrayar que e l recurso de casac ión ta l cua l aparece regulado
en la v igente LJCA 1998, a r t ícu los 86 y s iguien tes , s igue la l ínea
formal is ta y res t r ic t iva que lo ha carac ter izado t rad ic ionalmente desde
su ya le jana implantac ión en la ju r isd icc ión c iv i l .
No ha perd ido la razón de ser que , desde s iempre , le a t r ibuyó la
doct r ina . Es dec i r , por un lado la función de pro tecc ión o sa lvaguarda
de la norma lega l mediante la sumis ión de los jueces y t r ibunales a l
imper io de la ley , en tendida como e l ordenamiento jur íd ico en su
conjunto lo que compor ta la inc lus ión ba jo ta l concepto no só lo de la
ley en sen t ido es t r ic to s ino también de las d ispos ic iones genera les de
rango infer ior a la ley . Y , por o t ro , la función uni formadora de la
jur isprudencia en la in terpre tac ión de l derecho a f in de lograr la unidad
de l ordenamiento jur íd ico .
La na tura leza ex t raord inar ia y formal de l recurso de casac ión no so lo
ex ige su fundamentac ión en los mot ivos taxa t ivamente es tab lec idos en
e l p rec i tado ar t . 88 de la LJCA s ino también la debida argumentac ión en
su defensa . Cons ta tamos , pues , que cons t i tuye doct r ina re i te rada de es te
Tr ibunal la neces idad de espec i f icar en qué mot ivo se ampara e l recurso
y rea l izar e l razonamiento adecuado.
La neces idad de concre tar los mot ivos invocados (sen tencia 16 de
febrero de 2005, recurso de casac ión 2915/2002 con mención de o t ras
an ter iores) responde no só lo a l r igor formal de l recurso de casac ión
s ino también a la ob l igac ión de p lan tear un recurso que respe te las
formal idades es tab lec idas . No incumbe a l Tr ibunal ac tuar de of ic io
sus t i tuyendo las def ic ienc ias procesa les de los recurren tes (sen tenc ia de
30 de marzo de 2009, rec . casac ión 10442/2004) .
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
12
Los preceptos invocados como inf r ingidos en su in terpre tac ión o
como vulnerados por su fa l ta de ap l icac ión en la sen tencia no puede ser
esgr imidos por vez pr imera en sede casac ional . Es tá vedada la
in t roducción de cues t iones no susc i tadas prev iamente ya que e l lo
conduce a la inadmis ión de l mot ivo como re i te radamente mant iene es te
Tr ibunal (por todas Sentencia de 23 de enero de 2009, recurso de
casac ión 4709/2006) . Quiero e l lo dec i r que tampoco es fac t ib le en sede
casac ional subsanar omis iones acontec idas en ins tanc ia in t roduciendo
cues t iones nuevas (Sentencia de 7 de marzo de 2011, recurso de
casac ión 3097/2009) . Ha de reca lcarse que los preceptos invocados
como inf r ingidos en su in terpre tac ión o como vulnerados por su fa l ta de
ap l icac ión en la sen tencia no pueden ser esgr imidos por vez pr imera en
sede casac ional .
Es condic ión pr imordia l que se combatan los razonamientos de la
sen tenc ia impugnada y no los a rgumentos de l ac to adminis t ra t ivo de que
t rae causa (sen tenc ia de 21 de jun io de 2010, rec casac ión 4940/2008) .
No cabe en un recurso de casac ión combat i r e l ac to adminis t r a t ivo de
ins tanc ia reproduciendo los a rgumentos de la demanda en lugar de
a tacar la sen tencia Debe ins is t i r se en que es esencia l no reproduci r los
a rgumentos esgr imidos en ins tanc ia (STS de 21 de marzo de 2011, rec
casac ión 3656/2009) por cuanto lo que debe d iscut i rse son los
razonamientos de la sen tenc ia obje to de recurso de casac ión .
En la sen tencia de es ta Sa la de 27 de oc tubre de 2009, recurso de
casac ión 522/2008, con mención de o t ras sen tencias an ter iores ,
c i tábamos una cons tan te doct r ina acerca de que e l recurso de casac ión
no es n i un recurso de ape lac ión n i una segunda ins tanc ia que permita
reabr i r todo e l debate procesa l . Ins is t imos en que su obje to es la
pro tecc ión de la norma y de la ju r isprudencia” .
STS de 22 de mayo de 2012 (recurso n . º 5096/2011) .
“[C]onviene señalar que e l recurso de casac ión no es e l examen de
nuevo, s in l imi tac ión a lguna , de la to ta l idad de los aspec tos fác t icos y
ju r íd icos de la cues t ión o cues t iones l i t ig iosas , s ino e l más l imi tado de
enju ic iar , en la medida en que se denuncien a t ravés de los mot ivos de
casac ión que la Ley au tor iza , las h ipoté t icas inf racc iones jur íd icas en
que haya podido incurr i r e l ó rgano judic ia l "a quo" , b ien sea " in
iud icando" , es to es , a l ap l icar e l o rdenamiento jur íd ico o la
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
13
jur isprudencia a l reso lver aquel las cues t iones , b ien sea " in
procedendo" , es dec i r , quebrantando normas procesa les que hubieran
debido ser observadas .
De es ta l imi tac ión de obje to der iva también que la regulac ión
procesa l de l recurso de casac ión imponga a l recu r ren te e l cumpl imiento
r iguroso de de terminados requis i tos formales que pers iguen , en s ín tes is ,
preservar la e f icac ia de la función jur isd icc ional encomendada a l
Tribunal Supremo, abr iendo e l cauce de aquel recurso só lo cuando, en
determinados procesos , no en todos , sea una inf racc ión de aquél las la
que efec t ivamente se p lan tee . Además , e l e fec to jur íd ico -procesa l
der ivado de una concre ta inf racc ión puede ser d is t in to según la
natura leza de és ta , abr iendo o no la pos ib i l idad de que es te Tr ibunal
Supremo, una vez aprec iada la in f racc ión , en t re a conocer de las
cues t iones p lan teadas en la ins tanc ia en e l modo en que a l l í lo fueron .
Todo e l lo expl ica que e l recurrente en casac ión deba ident i f icar las
concre tas inf racc iones que imputa a la dec is ión adoptada por e l ó rgano
jud ic ia l "a quo" , subsumiendo cada una de e l las en e l concre to mot ivo
de casac ión ( los au tor izados por la Ley) que se corresponde con su
natura leza y que de termina los e fec tos l igados a su es t imación . La
argumentac ión de l presente recurso , en cuanto p lan tea la in f racc ión de
los a r ts . 14 , 23 .2 y 103 .2 de la C .E. , también pos ter iormente de l a r t . 24
C.E. , se l imi ta a apor tar un cúmulo de referencias jur isprudencia les ,
af i rmando una y o t ra vez que se ha les ionado su derecho a l acceso a
cargo públ ico , pero s in de ta l la r n i expresar , s iqu iera , una mínima
cr í t ica fundada en Derecho de la ex tensa ra t io dec idendi y de l
contenido de l Fa l lo recogidos en la sen tencia que se combate .
(…) dada la na tura leza de es te t ipo de recursos y la ausencia de una
mínima cr í t ica e fec t iva a la sen tenc ia impugnada , según hemos expues to
anter iormente , só lo cabe deses t imar ín tegramente e l recurso de casac ión
planteado” .
A. Sentencias susceptibles de recurso de casación común
Este recurso procede, dice el artículo 86.1 LJ, contra las sentencias
dictadas en única instancia por la Sala de lo Contencioso-administrativo
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
14
de la Audiencia Nacional y por las Salas de lo Contencioso-
administrativo de los Tribunales Superiores de Justicia . Esto significa
que
– no cabe casación contra las sentencias dictadas por los Juzgados,
aunque hayan sido dictadas en única instancia;
– no cabe casación contra las sentencias dictadas por la Audiencia
Nacional y por los Tribunales Superiores de Justicia en segunda
instancia (es decir, las que resuelven los recursos de apelación
promovidos contra las sentencias de los Juzgados).
Las sentencias no apelables de los Juzgados y las dictadas en segunda
instancia por la Audiencia Nacional o los Tribunales Superiores de
Justicia podrán ser impugnadas, en su caso, mediante casación en interés
de la ley –vid. infra–, pero no a través del recurso de casación común u
ordinario.
La regla establecida en el artículo 86.1 es aparentemente clara, pero es
únicamente una apariencia, pues el precepto introduce acto seguido una
serie de excepciones a la misma y nuevas excepciones a las excepciones.
Tratando de sistematizar el contenido de una norma ciertamente
compleja, cabe señalar lo siguiente.
Quedan excluidas del recurso de casación común las sentencias
dictadas en única instancia por la Sala de lo Contencioso-administrativo
de la Audiencia Nacional y por las Salas de lo Contencioso-
administrativo de los Tribunales Superiores de Justicia en los supuestos
siguientes:
a) Las referidas a cuestiones de personal al servicio de las
Administraciones Públicas, salvo que afecten al nacimiento o a la
extinción de la relación funcionarial .
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
15
b) Las recaídas, cualquiera que fuere la materia, en asuntos cuya
cuantía no exceda de 600.000 € , salvo que hayan sido dictadas en el
procedimiento especial para la protección de los derechos
fundamentales .
c) Las dictadas en el procedimiento para la protección del
derecho de reunión previsto en el artículo 122 LJ.
d) Las dictadas en materia electoral.
Poniendo en positivo (cabe casación) lo que legalmente se formula en
negativo (no cabe casación excepto que…), son recurribles las
sentencias siguientes dictadas, se insiste, en única instancia por la
Audiencia Nacional y los Tribunales Superiores de Justicia:
a) Las relativas al nacimiento o extinción de la relación de
servicio de los funcionarios de carrera.
b) Las dictadas en el procedimiento especial para la protección
de los derechos fundamentales (excepto derecho de reunión).
c) Todas aquellas, cualquiera que sea la materia sobre la que
versen, que resuelvan litigios cuya cuantía alcance o supere los
600.000 € (según la jurisprudencia, si el asunto es de cuantía
indeterminada, el límite económico no opera, sin perjuicio de que
las Sala pueda señalar una cuantía en virtud de lo dispuesto en el
artículo 93.2, a LJ y, en su caso, inadmitir el recurso).
d) Además, son siempre recurribles en casación las sentencias
que declaren nula o conforme a derecho una disposición de
carácter general (artículo 86.3).
Así delimitadas las sentencias impugnables mediante casación común,
hay que añadir la importante precisión que sigue.
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
16
Conforme al artículo 86.4 LJ, las sentencias dictadas por las Salas de
lo Contencioso-administrativo de los Tribunales Superiores de Justicia
sólo serán recurribles en casación si el recurso se funda en infracción de
normas de Derecho estatal o comunitario europeo, siempre que hubieran
sido invocadas oportunamente en el proceso o tomadas en consideración
por la Sala sentenciadora; además, la norma estatal o comunitaria que se
invoca como infringida por la sentencia ha de haber sido relevante y
determinante del fallo recurrido. En consecuencia, pueden existir
Sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia contra las que cabe
recurso de casación por aplicación de los apartados 1, 2 y 3 del artículo
86 pero que, al final, no son susceptibles de recurso de casación por no
fundamentarse éste en infracción de norma estatal o europea. Es decir,
por no poder imputarse a la sentencia de instancia infracción del
Derecho del Estado o de la Unión Europea que haya sido relevante y
determinante del fallo. Naturalmente, sobre la parte recurrente recae la
carga de argumentar la infracción y de señalar con precisión cuáles las
normas estatales o europeas que se estiman infringidas, y debe hacerlo
ya en el escrito de preparación del recurso (artículo 89 LJ), previo a la
interposición del recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
La razón de lo d ispues to en e l a r t ícu lo 86 .4 LJ hay que buscar la en la
pos ic ión ins t i tuc ional de los Tr ibunales Super iores de Jus t ic ia , que cu lminan
la organizac ión jud ic ia l en e l ámbi to de la Comunidad Autónoma respec t iva .
S i e l o rdenamiento re levante y de terminante de l fa l lo es e l de la propia
Comunidad Autónoma (o una norma de or igen loca l : una ordenanza
munic ipa l ) , no t iene mucho sent ido que e l asunto acceda a l Tr ibunal Supremo
que parece que debe ocuparse únicamente de la correc ta in te rpre tac ión y
ap l icac ión de l Derecho que r ige en todo e l te r r i to r io nac ional (es to es , e l de l
Es tado y e l de la Unión Europea) o de l es ta ta l ap l icable en una de terminada
Comunidad Autónoma que , aun pudiendo haberse dotado de normat iva propia
por d isponer de competencias en la mater ia , no lo ha hecho. De ah í que la
prev is ión es té encaminada a conseguir que la in te rpre tac ión de l Derecho
emanado de las Comunidades Autónomas sea def in ida jur isd icc ionalmente por
las correspondientes Sa las de los Tr ibunales Super iores de Jus t ic ia , s in
acceder por v ía de casac ión a l Tr ibunal Supremo.
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
17
Recuérdese , por ú l t imo, que según la STS de 30 de abr i l de 2009 ( recurso
n . º 4587/2005) , “poco impor ta que la regulac ión au tonómica sea reproducción
de las previs iones de l ordenamiento de l Es tado , pues to que e l e je rc ic io por
una Comunidad Autónoma de potes tades leg is la t ivas en mater ias sobre las
que le han s ido t ransfer idas las correspondientes competencias de termina que
e l Derecho resu l tan te haya de imputarse a esa Comunidad , s in que p ierda su
na tura leza porque e l contenido mater ia l de la regulac ión reg ional co inc ida
con e l de la es ta ta l” .
B. Motivos de casación
Identificadas las sentencias susceptibles de casación común, debemos
ahora referirnos a los motivos en que ha de fundarse el recurso, que son
tasados (artículo 88 LJ) a diferencia de lo que sucede en el recurso de
apelación. Si en éste, recuérdese, puede aducirse cualquier vulneración
del ordenamiento jurídico, en el recurso de casación la Ley señala los
motivos que pueden fundarlo, correspondiendo al recurrente identificar
con claridad y precisión cuál o cuáles fundamentan su recurso. En
función de los motivos, la sentencia que estime el recurso de casación
tendrá un contenido u otro en los términos que veremos más adelante.
Tales motivos son los siguientes:
a) Abuso, exceso o defecto en el ejercicio de la jurisdicción .
El abuso de jurisdicción significa que el tribunal, conociendo de
materias propias de la jurisdicción contencioso–administrativa,
sobrepasa los límites de ésta (por ejemplo, determinando la forma en que
han de quedar redactados los preceptos que se dicten en sustitución de
los anulados o el contenido discrecional del acto anulado: artículo 71.2
LJ).
El exceso de jurisdicción significa que el tribunal ha conocido sobre
materias no atribuidas a la jurisdicción contencioso–administrativa (por
ejemplo, se ha pronunciado sobre cuestiones de propiedad al resolver el
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
18
recurso interpuesto contra un deslinde administrativo; cfr. el artículo 43
de la Ley del Patrimonio de las Administraciones públicas).
El defecto de jurisdicción significa que el tribunal no conoce o deja de
conocer cuestiones que versan sobre materias propias del orden
contencioso–administrativo porque entiende que no es así (por ejemplo,
una demanda de responsabilidad patrimonial de la Administración que el
órgano jurisdiccional entiende que debe ser resuelta por el orden
jurisdiccional civil, a pesar de existir en este punto una clara opción
legal a favor de la exclusividad de la jurisdicción contencioso-
administrativa: artículos 2, e LJ y 9.4 LOPJ).
b) Incompetencia o inadecuación del procedimiento
Podrá aducirse el motivo de incompetencia cuando el órgano
jurisdiccional se haya considerado competente sin serlo realmente, por
corresponder el conocimiento del asunto a otro órgano de la jurisdicción
contencioso–administrativa. Es decir, presupone que la Sala a quo ha
actuado dentro de la competencia de la jurisdicción (si no fuera así
estaríamos ante un exceso de jurisdicción) pero infringiendo las normas
legales conforme a la cuales se distribuye el ejercicio de la potestad
jurisdiccional entre los diversos órganos del orden jurisdiccional
contencioso–administrativo.
El otro motivo (inadecuación del procedimiento) persigue controlar
que los órganos de la jurisdicción contencioso–administrativa ejercen su
potestad jurisdiccional siguiendo el procedimiento previsto para la
pretensión que se ejercite. Téngase en cuenta que, junto al proceso
contencioso–administrativo ordinario, la LJ regula el abreviado, algunos
procesos específicos en función de la clase de pretensión que se ejerza
(protección de los derechos fundamentales, suspensión de actos o
acuerdos de entidades y corporaciones públicas) y que existen reglas
especiales aplicables al contencioso electoral. Así, por ejemplo, podrá
apreciarse inadecuación del procedimiento si la causa se tramitó por el
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
19
especial para la protección de los derechos fundamentales y la cuestión
litigiosa no versaba sobre pretensiones cuya finalidad fuera restablecer o
preservar derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional.
c) Quebrantamiento de las formas esenciales del juicio por infracción
de las normas reguladoras de la sentencia.
No se trata aquí de combatir el error in iudicando o error de juicio
cometido al resolver la cuestión litigiosa, sino el error in procedendo ; es
decir, se imputa al tribunal a quo la infracción de las normas reguladoras
de la sentencia. Ejemplos característicos son la incongruencia o la falta
de motivación, que nada tienen que ver, como bien se comprende, con el
acierto o desacierto sustantivo del fallo.
d) Quebrantamiento de las formas esenciales del juicio por infracción
de las normas que rigen los actos y garantías procesales siempre que se
haya producido indefensión y se haya pedido la subsanación de la falta
en la instancia, de haber existido momento procesal oportuno para ello
Campos típicos de este motivo son los emplazamientos y la prueba. En
el primer caso, piénsese en un tercero interesado que no ha sido
emplazado por la Administración conforme a lo dispuesto en el artículo
49 LJ (por ejemplo, el beneficiario de una subvención cuyo otorgamiento
impugna quien no la recibió) y que no ha tenido oportunidad de
comparecer. Es evidente que la infracción consistente en la falta de
emplazamiento ha provocado la indefensión del interesado si éste no ha
dispuesto de la oportunidad de subsanarla.
En el segundo caso, lo habitual es que se utilice este motivo para
combatir la denegación de la práctica de pruebas, pero debe recodarse
que el recurrente tiene que demostrar que ello le ha causado una
verdadera y real indefensión, efecto éste que no puede predicarse de toda
denegación de la práctica de una prueba. Si a pesar de denegarse la
práctica de una prueba el interesado ha podido hacer valer sus
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
20
pretensiones eficazmente y defenderlas en términos reales y efectivos,
este motivo no prosperará.
A d i ferencia de lo que sucede en e l recurso de ape lac ión , la prueba t iene
un t ra tamiento muy res t r ic t ivo en e l recurso de casac ión . Como dice la
Sentencia de l Tribunal Supremo de 21 de abri l de 2009 (recurso n . º
7055/2004) , “es doct r ina re i te rada de es ta Sa la (…), que la formación de la
convicc ión sobre los hechos en presencia para reso lver las cues t iones obje to
de l debate procesa l es tá a t r ibu ida a l ó rgano judic ia l que , con inmediac ión , se
encuentra en condic iones de examinar los medios probator ios [es dec i r , la
sa la de ins tanc ia] , s in que pueda ser sus t i tu ido en ta l comet ido por es te
Tr ibunal de casac ión , pues to que la e r rónea va lorac ión de la prueba (…) no
ha s ido inc lu ida como mot ivo de casac ión en e l o rden contencioso-
adminis t ra t ivo (…). E l lo se cohones ta con la na tura leza de la casac ión como
recurso espec ia l , cuya f ina l idad es la de correg i r e r rores en la in te rpre tac ión
y ap l icac ión de l ordenamiento jur íd ico y no someter a rev is ión la va lorac ión
de la prueba rea l izada por e l Tr ibunal de ins tanc ia” . En consecuencia , la
invocac ión de l quebrantamiento de las formas esencia les de l ju ic io en
re lac ión con la prác t ica y propos ic ión de la prueba só lo es v iab le cuando se
han inf r ing ido las normas reguladoras de la prueba o cuando e l resu l tado de
la prac t icada sea a rb i t ra r io , inveros ími l o fa l to de razonabi l idad .
Merece la pena t ranscr ib i r parc ia lmente e l Fundamento Jur íd ico 6 de la
Sentencia de l Tribunal Supremo de 21 de octubre de 2010 (recurso n . º
6406/2008) , que resume e l es tado de la cues t ión en la jur isprudencia :
“En e l ámbi to casac ional la pos ib i l idad de rev isar cues t iones
re lac ionadas con la prueba se encuentra absolu tamente l imi tada . No debe
o lv idarse que la f ina l idad de l recurso es uni formar la in te rpre tac ión de l
ordenamiento jur íd ico por lo que no cabe rev isar la va lorac ión de la
prueba rea l izada por la Sa la de ins tanc ia a la que incumbe ta l función s in
que es te Tr ibunal cons t i tuya una segunda ins tanc ia . Por e l lo , es te
Tr ibunal ins is te en que no corresponde a l mismo en su labor casac ional
rev isar la va lorac ión de la prueba efec tuada por la Sa la de ins tanc ia an te
e l mero a lega to de la d iscrepancia en la va lorac ión efec tuado por la par te
recurren te (…).
Es cons tan te la jur isprudencia (STS de 26 de sept iembre de 2007,
recurso de casac ión 9742/2003, con mención de o t ras muchas an ter iores)
que ident i f ica como " temas probator ios que pueden ser t ra tados en
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
21
casac ión" , es to es , como temas d i rec ta o ind i rec tamente re lac ionados con
la prueba que , s in embargo , s í son suscept ib les de ser abordados o
rev isados en casac ión , só lo unos pocos . Así : (1) la vu lnerac ión de las
reg las que r igen e l repar to de la carga de la prueba; (2) la indebida
denegación , b ien de l rec ib imiento de l p le i to a prueba , b ien de a lguno o
a lgunos de los medios de prueba propues tos ; (3) la in f racc ión de las
normas re la t ivas a la prueba tasada o a la l lamada prueba de
presunciones ; (4) la in f racc ión de las reg las de la sana cr í t ica cuando la
aprec iac ión de la prueba se haya rea l izado de modo arb i t ra r io o
i r razonable o conduzca a resu l tados inveros ími les ; (5) la in f racc ión
comet ida cuando, a l soca i re de la va lorac ión de la prueba , se rea l izan
va lorac iones o aprec iac iones e r róneas de t ipo jur íd ico ; (6) los e r rores de
es te t ipo comet idos en los d ic támenes per ic ia les , documentos o informes ,
que , a l se r aceptados por la sen tenc ia recurr ida , se convier ten en
inf racc iones de l ordenamiento jur íd ico imputables d i rec tamente a és ta ; y
(7) por ú l t imo, la in tegrac ión en los hechos admit idos como probados por
la Sa la de ins tanc ia de aquel los o t ros que , habiendo s ido omit idos por
és ta , es tén suf ic ien temente jus t i f icados según las ac tuac iones y cuya
toma en cons iderac ión resu l te necesar ia para aprec iar la in f racc ión
a legada” .
Sucin to , pero muy c laro , es e l Fundamento 4 de la Sentencia de l Tribunal
Supremo de 28 de junio de 2004 (recurso n . º 3318/1999) :
“El recurso ha de ser deses t imado pues no cabe acoger n inguno de los
mot ivos que lo in tegran . En genera l , es c la ro que se d i r igen a rep lan tear
la aprec iac ión de los hechos re levantes e fec tuada por la Sentencia . Por
tan to , más que p lan tear cues t iones jur íd icas busca d iscu t i r e l resu l tado de
la prueba desde la pos ic ión que def ienden los recurren tes . Es to es a lgo
que no cabe hacer en casac ión , pues su obje to es es tab lecer la
in te rpre tac ión adecuada de las normas jur íd icas , un i f icando su
en tendimiento y no d i r imir , sa lvo en los casos de inf racc ión de las
normas que regulan la prueba tasada o de una aprec iac ión de las
ev idencias por e l juzgador carente de la impresc indib le rac ional idad ,
controvers ias en torno a lo que rea lmente sucedió” .
Véase igualmente e l Fundamento Jur íd ico 7 de la Sentencia de l Tribunal
Supremo de 9 de octubre de 2012 (recurso n . º 1159/2012) .
En ambas hipótesis, y en cualesquiera otras subsumibles en este
motivo, ha debido de producirse una auténtica indefensión, lo que es una
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
22
exigencia añadida a la mera comisión de la infracción. Corresponde a
quien recurre argumentar convincentemente que en efecto ha sido así.
e) Infracción de las normas del ordenamiento jurídico o de la
jurisprudencia que fueran aplicables para resolver las cuestiones objeto
de debate
El motivo relativo a la infracción de las normas requiere, en primer
lugar, la cita expresa y precisa de las que se reputan infringidas (de los
preceptos concretos de las mismas) y, en segundo lugar, señalar con
claridad el concepto por el que la norma se considera infringida (que no
se aplicó y debió aplicarse, que se aplicó y no debió aplicarse, o que se
interpretó erróneamente). La infracción debe imputarse a la sentencia y a
su razonamiento (pues no otro elemento es el objeto de recurso de
casación) y la divergencia ha de limitarse a las normas sin extenderse a
la interpretación o determinación de los hechos (salvo, y
excepcionalmente, que se impute incorrecta aplicación de las normas
tasadas reguladoras de la prueba). Recuérdese que el artículo 86.4 LJ
delimita qué normas pueden ser infringidas a los efectos del recurso de
casación contra las sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia. Y
téngase en cuenta que, según el artículo 5.4 LOPJ, en todos los casos en
que, según las leyes procesales, proceda recurso de casación será
suficiente para fundamentarlo la infracción de precepto constitucional.
En cuanto a la infracción de la jurisprudencia, ésta debe ser reiterada
(una única sentencia no crea jurisprudencia) y ha de provenir del
Tribunal Supremo (artículo 1.6 del Código Civil). Por lo tanto, las
sentencias de la Audiencia Nacional y de los tribunales superiores de
justicia no constituyen jurisprudencia a los efectos del motivo de
casación que se comenta.
Dado que la interpretación que hace el Tribunal Constitucional de los
preceptos y principios constitucionales debe orientar la actividad de los
órganos jurisdiccionales (artículo 5.1 LOPJ), cabe preguntarse por si la
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
23
infracción de la doctrina del Tribunal Constitucional es un motivo que
puede invocarse en el recurso casación. A este propósito, debe señalarse
que el Tribunal Supremo admite que la doctrina del Tribunal
Constitucional se invoque para sustentar el motivo consistente en la
infracción de uno o varios preceptos constitucionales, pero la eventual
infracción de la doctrina del Tribunal Constitucional no es, por sí
misma, motivo de casación. Es decir, cabe casación por infracción de
precepto constitucional pero no por infracción de la doctrina del Alto
Tribunal. Ello implica que el recurrente no puede limitarse a invocar la
doctrinal del Tribunal Constitucional que considera infringida sino que
ha de hacerlo en relación con un precepto constitucional que será, en
definitiva, el vulnerado al haber sido aplicado de forma contraria a como
lo ha interpretado el Tribunal Constitucional; por ello, el verdadero
motivo de casación es la infracción de un precepto constitucional.
C. Tramitación
Están legitimados para interponer un recurso de casación quienes
hayan sido parte en el proceso de instancia (artículo 89.3 LJ) aunque,
por imperativo del artículo 24 de la Constitución, lo están también los
interesados que no fueron emplazados y no tuvieron conocimiento de la
existencia del proceso. Para evitar que el plazo de interposición del
recurso de casación esté potencialmente abierto de forma indefinida, el
Tribunal Supremo exige que quienes no pudieron ser parte en el proceso
se personen dentro del plazo establecido para la preparación del recurso
de casación, cuyo cómputo arranca desde la última notificación hecha a
quienes hubieren sido parte en aquel.
La tramitación del recurso se desarrolla a lo largo de tres fases:
a) Preparación, en el plazo de 10 días, ante la Sala que dictó la
resolución recurrida, con sucinta exposición de la concurrencia de los
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
24
requisitos de forma exigidos (artículo 89.1 LJ). En este escrito, el
recurrente ha de justificar ya que la infracción de una norma estatal o
comunitaria ha sido relevante y determinante del fallo de la sentencia
(artículo 89.2 LJ). La preparación es, en realidad, la manifestación de la
voluntad de interponer el recurso.
La preparación del recurso de casación no impide la ejecución
provisional de la sentencia recurrida, que deberá ser instada por las
partes favorecidas por aquella (vid. el artículo 91 LJ).
b) Si el escrito de preparación cumple los requisitos legales y se
refiere a una sentencia susceptible de casación, se ordenará el
emplazamiento de las partes ante el Tribunal Supremo para la
interposición del recurso en el plazo de 30 días.
c) Interposición del recurso de casación ante el Tribunal Supremo en
el plazo del emplazamiento, con expresión razonada del motivo o
motivos en que se ampara (artículo 92 LJ); no se trata, pues, de un
simple escrito de interposición en el sentido del artículo 45 LJ, sino de
un escrito mucho más complejo en el que el recurrente debe exponer el
motivo o motivos en que funda su recurso y con cita de las normas o de
la jurisprudencia que considere infringidas.
Hay un trámite inicial de admisión que puede desembocar en un auto
declarando la inadmisibilidad del recurso en los casos previstos en el
artículo 93.2 LJ. De admitirse el recurso, se confiere plazo de 30 días a
las partes recurridas y personadas para que formalicen por escrito su
oposición, señalándose después fecha para la celebración de la vista o
quedando el pleito visto para sentencia.
D. La sentencia
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
25
La sentencia puede ser desestimatoria, estimatoria o de inadmisión. En
el primer caso, la Sala declarará simplemente no haber lugar al recurso.
La inadmisión procederá si concurre alguno de los supuestos previstos en
el artículo 93.2 LJ lo que, recuérdese, ha sido analizado ya por la Sala en
el trámite de admisión abierto a consecuencia de la interposición del
recurso. Nos encontramos, pues, ante un doble filtro de inadmisión por
lo que la superación del trámite de inadmisión tras la interposición del
recurso no garantiza el dictado de una sentencia estimatoria o
desestimatoria.
Si la sentencia es estimatoria , su contenido varía en función de los
motivos aducidos (artículo 95.3 LJ):
a) Si el recurso se estima por abuso, exceso o defecto de
jurisdicción, se anulará la sentencia recurrida y se indicará el orden
jurisdiccional competente (exceso) o se resolverá el asunto (abuso o
defecto).
b) Si el recurso se estima por incompetencia del órgano que
resolvió en instancia, se remitirán las actuaciones al órgano
competente para que resuelva.
c) Si el recurso se estima por inadecuación del procedimiento, se
repondrán las actuaciones al estado y momento exigidos por el
procedimiento adecuado para la tramitación de las mismas.
d) Si el recurso se estima por quebrantamiento de las formas
esenciales del juicio o por infracción de las normas que rigen los
actos y garantías procesales, se repondrán las actuaciones al
momento en que se produjo la infracción procesal.
e) Si el recurso se estima por infracción de las normas
reguladoras de la sentencia, por infracción del ordenamiento
jurídico o de la jurisprudencia, la sala resolverá lo que proceda,
dentro de los términos en que apareciera planteado el debate.
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
26
3.2. EL RECURSO DE CASACIÓN PARA LA UNIFICACIÓN DE DOCTRINA
(ARTÍCULOS 96 A 99 LJ)
Este recurso procede, según el artículo 96.3 LJ, contra las sentencias
del Tribunal Supremo, Audiencia Nacional y Tribunales Superiores de
Justicia que no son susceptibles de casación común por versar sobre
asuntos cuya cuantía no excede de 600.000 € , siempre que la cuantía
litigiosa sea superior a 30.000 € . Nótese que el artículo 96.3 únicamente
menciona a las sentencias no recurribles en casación común por razón de
la cuantía, por lo que si contra la sentencia no cabe recurso de casación
común por otros motivos [artículo 86.2, a), c) y d) y 86.4 LJ], el recurso
de casación para la unificación de doctrina no procede (artículo 96.4 LJ).
La finalidad de este recurso está muy conectada con la garantía del
principio de igualdad en la aplicación de la Ley pues persigue
homogeneizar y unificar los criterios judiciales discrepantes; pretende,
como su propio nombre indica, unificar la doctrina jurisprudencial en
caso de sentencias contradictorias, siendo su objetivo primario no la
corrección de ninguna infracción legal, sino reducir a la unidad criterios
judiciales divergentes. En consecuencia, lo que se pide al Tribunal es
que contraste la sentencia que se recurre con otras anteriores firmes del
orden jurisdiccional contencioso–administrativo, respecto de las que
aquella presenta contradicción, y declare la doctrina correcta
Eso es lo que dice el artículo 96.1 LJ: “podrá interponerse recurso de
casación para la unificación de doctrina contra las sentencias dictadas en
única instancia (…) cuando, respecto a los mismos litigantes u otros
diferentes en idéntica situación, y en mérito a hechos, fundamentos y
pretensiones sustancialmente iguales, se hubiere llegado a
pronunciamientos distintos”. Por el mismo concepto, son recurribles las
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
27
sentencias de la Audiencia Nacional y de los Tribunales Superiores de
Justicia dictadas en única instancia cuando la contradicción se produzca
con sentencias del Tribunal Supremo (artículo 96.2 LJ).
Es decisivo que el escrito de interposición (a presentar ante la Sala
sentenciadora en el plazo de 30 días desde la notificación de la
sentencia) contenga una relación precisa y circunstanciada de las
identidades determinantes de la contradicción alegada y certificación de
la sentencia o sentencias firmes respecto de las que aquella se predica,
que deben identificarse claramente.
Cuando se imputa a la sentencia recurrida contradicción con otras
anteriores y firmes del Tribunal Supremo, conoce del recurso la sección
de la Sala del Tribunal Supremo a la que le corresponda de acuerdo con
las reglas generales de organización de la Sala (en la actualidad hay siete
secciones que se distribuyen los asuntos por materias), salvo que se
interponga contra sentencias del propio Tribunal Supremo, caso en que,
según el artículo 61.3 LOPJ, resolverá una sección compuesta por el
presidente del Tribunal Supremo, el de la Sala de lo Contencioso-
administrativo y cinco Magistrados de ésta (los dos más antiguos y los
tres más modernos).
Si el contraste se pretende entre una sentencia de un Tribunal Superior
de Justicia y otras anteriores y firmes del mismo Tribunal, conoce una
Sección especial de dicho Tribunal. Debe mencionarse que esta hipótesis
únicamente cabe cuando existen varias Salas de lo Contencioso-
administrativo en el mismo Tribunal Superior (lo que sucede en
Andalucía, Castilla y León y Canarias) o varias Secciones de una única
Sala (o de varias Salas). En estos casos el recurso debe fundarse en
infracción de normas emanadas de las comunidades autónomas, pues si
se ha aplicado derecho estatal o europeo procederá el recurso de
casación común (artículo 99 LJ).
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
28
La sentencia debe declarar cuál de las dos doctrinas en contraste es la
correcta, revocando o confirmando, en función de ello, la resolución
recurrida. En ningún caso se verán afectadas las situaciones creadas por
las sentencias precedentes a la impugnada y si se declara haber lugar al
recurso, casará la impugnada y resolverá el debate planteado,
modificando las declaraciones efectuadas y las situaciones creadas por la
sentencia recurrida (artículo 98 LJ).
Sentencia de l Tribunal Supremo de 21 de ju l io de 2009 (recurso n . º
507/2008):
“La in t roducción de l recurso de casac ión para la uni f icac ión de doct r ina en
nues t ro ordenamiento procesa l adminis t ra t ivo se jus t i f ica por la f ina l idad de
reso lver las contrad icc iones aprec iadas en t re sen tenc ias emanadas de las Sa las
de los Tr ibunales Super iores de Jus t ic ia , de la Audiencia Nacional y de l
Tribunal Supremo con obje to de homogeneizar y a rmonizar los c r i te r ios
ju r isd icc ionales d ivergentes mediante la c reac ión de doct r ina lega l , función
nuclear que t iene encomendada es ta Sa la de l Tr ibunal Supremo para garant izar
e l pr inc ip io de in terpre tac ión uni forme de l ordenamiento jur íd ico es ta ta l según
es tab lece de l a r t ícu lo 123 de la Const i tuc ión .
El recurso de casac ión para la uni f icac ión de doct r ina an te e l Tr ibunal
Supremo vela , as imismo, por la preservac ión de in te reses v inculados a la
sa lvaguarda de l derecho a la igua ldad en la ap l icac ión de l Derecho , que se
garant iza en e l a r t ícu lo 14 de la Const i tuc ión , y por serv i r de cauce
ju r isd icc ional de pro tecc ión de la Ley f ren te a in terpre tac iones e r róneas de los
órganos jud ic ia les , somet idos a l imper io de la Ley conforme es tab lece e l
ar t ícu lo 117 de la Car ta Magna.
La f ina l idad de l recurso de casac ión para la uni f icac ión de doct r ina , es
unif icar doct r ina d ivergente acerca de la ap l icac ión e in te rpre tac ión de las
normas jur íd icas en casos sus tanc ia lmente iguales , como advier te e l Tr ibunal
Supremo en las Sentencias de 9 de ju l io de 2001 y 17 de marzo de 2003 , lo
que promueve que e l juez casac ional rea l ice de modo preferen te e l ju ic io de
re levancia de contrad icc ión en t re la sen tenc ia obje to de l recurso de casac ión y
las sen tenc ias confrontadas , a legadas por la par te recurren te , quedando
re legado a un segundo p lano e l examen de la in f racc ión de l ordenamiento
ju r íd ico que se imputa a la sentenc ia recurr ida , cons t i tuyendo un requis i to para
su admis ión la concurrenc ia de las ident idades subje t iva , ob je t iva y causa l ,
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
29
determinantes de la ex is tenc ia de contrad icc ión en t re las sen tencias
enfren tadas que se invocan .
Debe recordarse que e l recurso de casac ión para la un i f icac ión de doct r ina
es un recurso con perf i les propios b ien d i feren tes de l recurso de casac ión
ordinar io , cuya f ina l idad , es la de correg i r las contrad icc iones en que incurran
las doct r inas opues tas que se sus ten ten en d i feren tes sen tenc ias , - y respec to
de las que se hayan cumpl ido las ex igencias impues tas en e l a r t ícu lo 97 .3 de la
Ley Jur isd icc ional - , sobre supues tos que guarden ident idad sus tanc ia l en t re s í ,
con e l f in de asegurar la un i formidad en la in te rpre tac ión y apl icac ión de l
ordenamiento . De ah í se s igue , como consecuencia inexorable que , en ta l sede ,
la conclus ión a que l legue e l Tr ibunal en la sen tenc ia supues tamente
contrad ic tor ia ha de ser respe tada por es te Tr ibunal Supremo mientras no se
combata d i rec tamente a t ravés de a lguno de los mot ivos hábi les para e l lo , y ,
por supues to , en e l ámbi to de l recurso de casac ión ord inar io , pero nunca en e l
presente , que tampoco permite remediar la presunta indefens ión que por
denegación de prueba se hubiere podido causar a l recurren te .
En def in i t iva , es te recurso es un remedio ex t raord inar io a rb i t rado por e l
leg is lador para anular sen tenc ias i lega les pero só lo s i es tuvieran en
contrad icc ión con o t ras de Tr ibunales homólogos o de l Tr ibunal Supremo, por
lo que la i lega l idad de la sen tencia es condic ión necesar ia pero no suf ic ien te
para la v iab i l idad de es te recurso ; pues to que , como recuerdan las sen tencias
de 25 y 31 de Marzo y 26 de Dic iembre de 2 .000 , la contrad icc ión en t re las
sentenc ias ha de ser on to lóg ica , es to es , der ivada de dos propos ic iones que , a l
propio t iempo, no pueden ser verdaderas o correc tas jur íd icamente hablando y
fa lsas o contrar ias a derecho, s i tuac ión que n inguna analogía presenta con la
de sentencias d is t in tas o d i fe ren tes , pese a la ident idad de p lan teamientos
normat ivos y de hecho, por e l , a su vez , d is t in to resu l tado probator io o por la
también d is t in ta na tura leza que pudiera pred icarse respec to de los supues tos
planteados . La contrad icc ión ha de resu l ta r de las propias sen tencias
enfren tadas , ta l y como aparecen redac tadas , s in correcc iones o modif icac iones
que pudieran der ivar de una incorrec ta concrec ión de los hechos o de una
desviada aprec iac ión probator ia que las mismas pudieran tener , en cuanto que
respec to de las sen tenc ias contrad ic tor ias de lo único que se d ispone es de sus
cer t i f icac iones , no de los au tos , n i por tan to de las a legac iones y pruebas que
en cada uno de los procesos a que pus ieron f in se produjeron o se pudieron
produci r , como recuerda la sen tencia de es te Tr ibunal de 10 de Febrero de
2 .001 .
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
30
Cabe conclu i r que para que pueda cons iderarse adecuadamente p lan teado e l
recurso de casac ión para la un i f icac ión de doct r ina en congruencia con lo
dispues to en e l a r t ícu lo 96 .1 de la Ley Jur isd icc ional respec to a los mismos
l i t igantes u o t ros d i fe ren tes en idént ica s i tuac ión y , en mér i to a hechos ,
fundamentos y pre tens iones sus tancia lmente iguales , se hubiere l legado a
pronunciamientos d is t in tos , es prec iso comprobar que se da de manera e fec t iva
esa t r ip le co inc idencia sus tanc ia l de hechos , fundamentos y pre tens iones” .
3.3. EL RECURSO DE CASACIÓN EN INTERÉS DE LA LEY (ARTÍCULOS
100 Y 101 LJ)
Procede contra las sentencias dictadas en única instancia no
susceptibles de ningún otro recurso de casación que provengan de
cualesquiera órganos jurisdiccionales inferiores al Tribunal Supremo
(incluyendo los Juzgados de lo Contencioso), cuando el recurrente
estima gravemente dañosa para el interés general y errónea la resolución
dictada. Nótese que los recurrentes pueden ser Administraciones
Públicas, Ministerio Fiscal, entidades y corporaciones que representan
intereses generales o corporativos y tengan un interés legítimo en el
asunto (es decir, colegios profesionales, cámaras oficiales, etc.), nunca
particulares (artículo 101.1 LJ).
Dos son, pues, los requisitos exigidos: que se trate de una doctrina
errónea y, adicionalmente, gravemente dañosa para el interés general.
Esta segunda exigencia tiene detrás lo siguiente: supuesto que una
sentencia determinada contiene una doctrina errónea, se trata de evitar
que la misma se multiplique en casos similares o equivalentes con daño
al interés general (por ejemplo, la fijación de un justiprecio
expropiatorio con infracción del principio de congruencia procesal, una
interpretación errónea de un aspecto del régimen disciplinario de los
funcionarios públicos…).
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
31
Si se trata de enjuiciar la correcta interpretación y aplicación de
normas emanadas del Estado que hayan sido determinantes del fallo
recurrido, resuelve la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal
Supremo, ante la que debe interponerse directamente el recurso en el
plazo de tres meses. Si se trata de enjuiciar la correcta interpretación y
aplicación de normas autonómicas por los Juzgados de lo Contencioso-
administrativo, del recurso conocerá la Sala de lo Contencioso-
administrativo del respectivo Tribunal Superior de Justicia. Nótese que
frente a las sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia que
aplican sólo normas autonómicas no cabe recurso de casación en interés
de la ley.
La sentencia que se dicte respetará, en todo caso, la situación jurídica
particular derivada de la recurrida y, si es estimatoria, fijará en el fallo
la doctrina legal, publicándose oficialmente y vinculando a partir de
entonces a todos los jueces y tribunales inferiores en grado del orden
jurisdiccional contencioso–administrativo (artículo 100.7 LJ). De este
modo, la interpretación estimada como gravemente dañosa para el interés
general y errónea no podrá ser aplicada en casos ulteriores.
Fundamentos de Derecho 3 y 7 de la Sentencia de l Tribunal
Const i tuc ional 37/2012, de 19 de marzo :
“3 . (…) En def in i t iva , e l recurso de casac ión en in terés de la ley , en e l
o rden jur isd icc ional contencioso-adminis t ra t ivo , además de su carác ter
subs id iar io respec to de l recurso de casac ión propiamente d icho , ha ten ido
s iempre na tura leza excepcional , tan to por la l imi tac ión normat iva de los
su je tos leg i t imados para su in te rpos ic ión , como por los e fec tos , pues to que
las Sentencias que se d ic ten s i rven únicamente a la f ina l idad de la formación
de jur isprudencia , con va lor v inculante respec to de la doct r ina lega l en caso
de Sentencias es t imator ias de l recurso , de jando in tac ta la fuerza de cosa
juzgada de la reso luc ión judic ia l ob je to de impugnación . Dicho en pa labras
de nues t ra STC 111/1992, de 14 de sep t iembre , FJ 4 , “ [e]s te recurso ten ía y
t iene por f ina l idad permit i r que se corr i jan las reso luc iones de los Tr ibunales
de aquel la ju r isd icc ión (sa lvo e l Tr ibunal Supremo) que se es t iman
‘gravemente dañosas y e r róneas’ , de ta l manera que e l Tr ibunal Supremo
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
32
pueda f i ja r , en su caso , una doct r ina lega l correc tora , pero respe tando ‘ la
s i tuac ión jur íd ica par t icu lar der ivada de l fa l lo impugnado’ . Como es lóg ico ,
la razón de ser o la u t i l idad de es te t ipo de recurso cons is te en pos ib i l i ta r que
la doct r ina o fundamentac ión de la reso luc ión impugnada , que se cons idera
gravemente dañosa y e r rónea , no se ap l ique , de ser dec larada como ta l , a
s i tuac iones s imi lares a las en ju ic iadas por aquél la” .
E l recurso de casac ión en in terés de la ley responde as í a la f ina l idad de
preservar la homogeneidad jur isprudencia l , mediante e l es tab lec imiento por
e l Tr ibunal Supremo de una doct r ina lega l , v inculante para Jueces y
Tr ibunales infer iores , s i rv iendo con e l lo a l ob je t ivo de que la ley sea igual en
todo e l te r r i to r io nac ional (a r ts . 14 y 139 .1 CE) y a l p r inc ip io de segur idad
jur íd ica (a r t . 9 .3 CE) , a l t iempo que dota de contenido rea l a la supremacía
de l Tr ibunal Supremo, prec isamente c reado con e l nombre de “Supremo
Tr ibunal de Jus t ic ia” por la Cons t i tuc ión de 1812, en todos los órdenes
jur isd icc ionales , sa lvo lo d ispues to en mater ia de garant ía s cons t i tuc ionales
(a r t . 123 .1 CE) , “una supremacía que se t raduce en la doct r ina lega l cuya
función complementar ia de l ordenamiento jur íd ico con va lor normat ivo
reconocen e l Código Civ i l (a r t . 1 .6) y la propia Ley de la Jur isd icc ión cuando
regulaba o t rora los recursos ex t raord inar ios de ape lac ión en in te rés de ley o
de rev is ión para la homogeneizac ión jur isprudencia l … y conf igura hoy los
de casac ión para la un i f icac ión de doct r ina y en in terés de ley , herederos de
aquél los” (SSTC 120/1994, de 25 de abr i l , FJ 1 , y 184/1995, de 12 de
d ic iembre , FJ 1) .
De es te modo, a la t rad ic ional f ina l idad nomofi lác t ica de pro tecc ión de l
Derecho obje t ivo de l recurso de casac ión propiamente d icho , e l recurso de
casac ión en in terés de la ley añade una función in tegradora o uni formadora
de l Derecho, pues mediante e l es tab lec imiento por e l Tr ibunal Supremo (dada
su supremacía ex ar t . 123 .1 CE) de una doct r ina lega l v inculan te para todos
los Jueces y Tr ibunales infer iores en grado jur isd icc ional , se garant iza la
ap l icac ión uni forme de la ley en todo e l te r r i to r io nac ional , ev i tando la
perpe tuac ión de cr i te r ios in te rpre ta t ivos es tab lec idos en Sentencias de esos
Jueces y Tr ibunales in fer iores que se es t iman er róneos y gravemente dañosos
para e l in te rés genera l , como ya adver t íamos en la c i tada STC 111/1992, FJ
4” .
7 . (…)la independencia jud ic ia l (a r t . 117 .1 CE) permite que los órganos
judic ia les infer iores en grado d iscrepen , mediante un razonamiento fundado
en Derecho, de l c r i te r io sos ten ido por Tr ibunales super iores e inc luso de la
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
33
jur isprudencia sen tada por e l Tr ibunal Supremo (ar t . 1 .6 de l Código c iv i l ) , s i
fuere e l caso , s in que con e l lo se vulnere e l p r inc ip io de igualdad en
ap l icac ión de la ley , a l t ra ta rse de órganos jud ic ia les d i fe ren tes (SSTC
160/1993, de 17 de mayo, FJ 2 ; 165/1999, de 27 de sep t iembre , FJ 6 ; y
87/2008, de 21 de ju l io , FJ 5 , por todas) , y tampoco e l derecho a la tu te la
jud ic ia l e fec t iva , con la excepción , jus tamente , de l supues to de la doct r ina
lega l que es tab lezca e l Tr ibunal Supremo a l reso lver e l recurso de casac ión
en in terés de ley , prec isamente por los e fec tos v inculantes que t iene para los
órganos jud ic ia les infer iores en grado , supues to excepcional en que es tos
órganos jud ic ia les quedan v inculados a la “doct r ina lega l correc tora” que f i je
e l Tr ibunal Supremo (STC 111/1992, FJ 4) , so pena de incurr i r inc luso , como
ya se d i jo , en inf racc ión de l a r t . 24 .1 CE por inapl icar e l p recepto lega l con
e l contenido de terminado por esa doct r ina lega l que les v incula por
impera t ivo de lo d ispues to en e l a r t . 100 .7 LJCA (SSTC 308/2006, FJ 7 , y
82/2009, FJ 8) .
Cier tamente , la doct r ina lega l de la Sa la de lo Contencioso -Adminis t ra t ivo
de l Tr ibunal Supremo sentada en las Sentencias es t imator ias de recursos de
casac ión en in terés de ley v incula a los órganos jud ic ia les in fer iores en grado
de d icho orden jur isd icc ional cuando hayan de reso lver asuntos en los que
resu l te ap l icable la d ispos ic ión sobre la que ha reca ído esa in te rpre tac ión
v inculante , por impera t ivo lega l , de l Tr ibunal Supremo, órgano jur isd icc ional
super ior en todos los órdenes , sa lvo en mater ia de garant ías cons t i tuc ionales
(a r t . 123 .1 CE) . S in embargo , no por esa v inculac ión queda abol ida o
cercenada en ta les supues tos la independencia jud ic ia l de los órganos
judic ia les infer iores en grado .
E l lo es as í , an te todo , porque e l leg is lador , conforme a la l iber tad de
conf igurac ión que le corresponde a l es tab lecer e l rég imen jur íd ico de los
recursos y en a tenc ión a preservar in te reses cons t i tuc ionalmente
garant izados , como lo son e l p r inc ip io de segur idad jur íd ica (a r t . 9 .3 CE) y la
ap l icac ión igual de l Derecho en todo e l te r r i to r io nac ional (a r ts . 1 .1 , 14 y
139 .1 CE) , ha es tab lec ido en e l a r t . 100 .7 LJCA e l carác ter v inculante de la
doct r ina lega l sen tada por e l Tr ibunal Supremo a l reso lver recursos de
casac ión en in terés de ley , lo que , apar te de ser e je rc ic io leg í t imo de las
facul tades de l leg is lador , no puede en modo a lguno cons iderarse les ivo para
la independencia jud ic ia l , que impl ica la sumis ión a l imper io de la ley (a r t .
117 .1 CE) , y que inc luye también , como ya se d i jo , e l respe to “a la doct r ina
lega l de l Tr ibunal Supremo con va lor complementar io de l ordenamiento
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
34
jur íd ico” (STC 133/1995, FJ 5) . Recuérdese , por o t ra par te , e l carác ter
excepcional de l recurso de casac ión en in terés de ley , tan to por la l imi tac ión
de los leg i t imados para su in terpos ic ión , como por su f ina l idad espec í f ica :
correg i r las sen tencias de los Tr ibunales infer iores que se es t iman
“gravemente dañosas y er róneas” , de manera que e l Tr ibunal Supremo pueda
f i ja r , en su caso , una doct r ina lega l correc tora y v inculante , pero respe tando
la s i tuac ión jur íd ica par t icu lar der ivada de la Sentencia impugnada (STC
111/1992, FJ 4) .
A lo an ter ior cabe añadir que los Jueces o Tr ibunales de grado infer ior no
v ienen compel idos s in más remedio y en todo caso a reso lver e l l i t ig io
somet ido a su jur isd icc ión a ten iéndose a l conten ido de l precepto lega l
ap l icable que resu l ta de esa in terpre tac ión v inculante de l Tr ibunal Supremo,
s i es t iman que esa in te rpre tac ión dota a l p recepto lega l de un conten ido
normat ivo que pudiera ser contrar io a la Const i tuc ión . En efec to , también la
independencia jud ic ia l queda reforzada mediante la cues t ión de
incons t i tuc ional idad que e l ó rgano judic ia l in fer ior en grado s iempre podrá
p lan tear an te e l Tr ibunal Const i tuc ional (a r t . 163 CE, a r ts . 35 y 36 LOTC y
ar t . 5 .2 LOPJ) respec to de ese precepto lega l cuyo contenido normat ivo ha
s ido concre tado de manera v inculan te para ese órgano jud ic ia l por una
Sentencia de l Tr ibunal Supremo en in terés de ley , por impera t ivo de lo
d ispues to por e l leg is lador en e l a r t . 100 .7 LJCA. Cues t ión de
incons t i tuc ional idad que cumple , por lo demás , la función de reso lver la
doble v inculac ión de l Juez a la Const i tuc ión y a la ley , de manera que no
puede apar ta rse de es ta ú l t ima, pero tampoco de jar de es ta r somet ido en
mayor grado a la pr imera , y por e l lo , s i cons idera que la ley ap l icable en e l
p roceso es incons t i tuc ional , no es tá obl igado a ap l icar la , pero habrá de
p lan tear en ese caso la cues t ión de incons t i tuc ional idad respec to de la misma.
Efec t ivamente , e l ó rgano judic ia l in fer ior en grado de l orden
jur isd icc ional contencioso-adminis t ra t ivo puede promover en es te supues to
cues t ión de incons t i tuc ional idad , pero no para cues t ionar la in te rpre tac ión
sen tada en in te rés de ley por e l Tr ibunal Supremo (aunque en el Auto de
p lan teamiento as í se d i jese en e l p resente caso , s in mucha prec is ión) , pues lo
que en rea l idad se es tá cues t ionando por e l ó rgano judic ia l es la ley misma,
es to es , e l p recepto lega l ap l icable para reso lver e l l i t ig io somet ido a su
conocimiento , con e l contenido v inculante que para todos los órganos
judic ia les infer iores en grado , conforme a lo d ispues to en e l a r t . 100 .7 LJCA,
ha s ido de terminado por e l Tr ibunal Supremo en Sentencia d ic tada en recurso
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
35
de casac ión en in terés de ley , in te rpre tac ión que as í se incorpora a l p recepto
mismo.
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
36
4. EL RECURSO DE REVISIÓN (ARTÍCULO 102 LJ)
Previsto en el artículo 102 LJ, presenta importantes particularidades.
Comencemos recordando, con la Sentencia del Tribunal Constitucional
62/1990, de 30 de marzo, que “no es una nueva instancia, sino un nuevo
juicio rescisorio, de carácter excepcional y articulable por motivos
expresamente tasados en la Ley”. En idéntica dirección viene
pronunciándose reiteradamente el Tribunal Supremo desde hace muchos
años, quien defiende un criterio estricto de aplicación de los motivos
susceptibles de fundamentar el recurso de revisión, rechaza cualquier
interpretación extensiva o analógica de aquellos y toda pretensión de
provocar un nuevo examen del asunto como si se tratara de una nueva
instancia jurisdiccional.
Este recurso se dirige contra las sentencias firmes (artículo 102 LJ).
Esto es, aquellas contra las que cabe recurso alguno, ya por su naturaleza
(son irrecurribles), ya por haber sido consentidas por las partes al no
haberlas recurrido en tiempo y forma. ¿Y cuáles son los motivos que
pueden fundamentar su revisión?
A) Si después de pronunciada la sentencia firme se recobraren
documentos decisivos, no aportados por causa de fuerza mayor o por
obra de la parte en cuyo favor se hubiere dictado.
Por documento decisivo se entiende el dotado de valor y eficacia
bastante para que el fallo de la sentencia hubiera sido contrario o
diferente al recaído; es decir, el contenido del documento debe ser
efectivamente influyente en la decisión final del litigio y ha de ser
suficiente por sí mismo para contradecir el contenido de la sentencia que
se pretende revisar. Dicho de otro modo, los documentos han de ser
decisivos en el sentido de que, mediante una provisional apreciación,
pueda inferirse que, de haber sido aportados oportunamente al litigio, la
decisión recaída tendría un sesgo diferente (por lo que el motivo no
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
37
puede prosperar si el fallo cuestionado no variaría aun estando aquellos
unidos a los autos).
B) Si la sentencia hubiere recaído en virtud de documentos que, al
tiempo de dictarse, ignoraba una de las partes haber sido reconocidos y
declarados falsos o cuya falsedad se reconociese o declarase después.
¿Ha debido ser declarada jurisdiccionalmente la falsedad o basta con
que la constaten los órganos administrativos? De la jurisprudencia no se
desprende que sea imprescindible una declaración jurisdiccional de la
falsedad; ésta, desde luego, puede abrir la vía del recurso de revisión,
pero lo mismo sucede si, por ejemplo, la propia administración reconoce
la falta de autenticidad del documento. La justificación de este motivo se
halla en que si el Tribunal que dictó la sentencia hubiera sabido que el
documento o documentos que tuvo en cuenta para dictarla era falso, el
sentido de la sentencia hubiera sido otro.
C) Si habiéndose dictado la sentencia en virtud de prueba testifical,
los testigos hubieren sido condenados por falso testimonio dado en las
declaraciones que sirvieron de fundamento a aquélla .
En este supuesto no hay duda de que es imprescindible un
pronunciamiento penal. Además, es necesario que la sentencia cuya
rescisión se pretende se haya apoyado única y exclusivamente en las
declaraciones de los testigos.
D) Si la sentencia se hubiere dictado en virtud de cohecho,
prevaricación, violencia u otra maquinación fraudulenta.
Se trata de sentencias ganadas por medios injustos. Quien invoque este
motivo de revisión deberá probar cumplidamente que las maquinaciones,
violencias o cohechos tuvieron lugar, precisamente, en el proceso
jurisdiccional y no en la vía administrativa y que obedecieron a
elementos subjetivos de artificio o asechanza oculta que determinaran,
en virtud del correspondiente nexo causal, el resultado dañoso para la
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
38
parte que no pudo ver satisfechas sus pretensiones tal y como fueron
ejercitadas en el proceso. Es imprescindible una decisión judicial que
declare la comisión del ilícito penal antes de impetrar la revisión de la
Sentencia.
El plazo es el establecido en el artículo 512 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, a la que se remite directamente el artículo 102.2
LJ: tres meses contados desde el día en que se descubrieren los
documentos nuevos, o el fraude, o desde el día del reconocimiento o
declaración de la falsedad. Ahora bien, no cabe solicitar la revisión de
una sentencia firme si han transcurrido cinco años desde la fecha de su
notificación. Con esta regla, el ordenamiento trata de conciliar las
exigencias del principio de seguridad jurídica con las de justicia material
que subyacen bajo la previsión de un recurso por el que se permite la
revisión de una Sentencia firme y que constituye un ataque, si bien
justificado, a la intangibilidad de la cosa juzgada. Si con el recurso de
revisión se pretende corregir, con fundamento en la justicia, los excesos
de la seguridad jurídica perseguida con la institución de la cosa juzgada ,
parece oportuno, a su vez, que la inalterabilidad de las decisiones firmes
no esté permanentemente amenazada.
En cuanto a la competencia para conocer de los recursos de revisión,
todo dependerá de cuál sea el órgano jurisdiccional que ha dictado la
resolución que se recurre. Así, las Salas de lo Contencioso-
administrativo de los Tribunales Superiores de Justicia conocerán de los
recursos de revisión contra las Sentencias firmes de los Juzgados de lo
Contencioso-administrativo. Si son Sentencias dictadas de las Salas de lo
Contencioso-administrativo de los Tribunales Superiores de Justicia,
corresponderá a la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal
Supremo. La Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia
Nacional conocerá de los recursos de revisión interpuestos frente a
Sentencias de los Juzgados Centrales de lo Contencioso-administrativo.
La del Tribunal Supremo de los ya mencionados y, además, de los que
LOS RECURSOS CONTRA LAS SENTENCIAS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVAS
39
procedan contra las resoluciones dictadas por el Tribunal de Cuentas, las
Sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo, excepción
hecha de lo dispuesto en el artículo 61.1, apartado primero, LOPJ; esto
es, excepción hecha de los recursos de revisión contra las Sentencias
dictadas en única instancia por la propia Sala de lo contencioso del
Tribunal Supremo, de los que conocerá la Sala especial cuya
composición el citado precepto establece.
De conformidad con lo establecido en el artículo 516 LEC, si la
sentencia dictada en revisión es estimatoria se rescindirá la impugnada y
se devolverán “los autos al Tribunal de que procedan, para que las partes
usen de su derecho, según les convenga en el juicio correspondiente”. Si
el recurso se declara improcedente, “se condenará en todas las costas del
juicio y en la pérdida del depósito al que lo hubiere promovido”. Contra
la sentencia no caben nuevos recursos.
Top Related