Warmis Valientes. Agencia ciudadana: mujeres y calidad de vida sustentable en Cochabamba

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Agencia ciudadana: mujeres y calidadde vida sustentable en Cochabamba

Alejandra Ramirez Soruco

Este libro es publicado gracias a la cooperación de la Agencia Sueca

para el Desarrollo Internacional (ASDI)

CESU-UMSS

Centro de Estudios Superiores Universitarios

Universidad Mayor de San Simón

Calle Calama 0235, 1er. piso

Telfs.: (591-4) 4220317 - 4252951. Fax: (591-4) 4254625

P.O. Box 5389

www.cesu.umss.edu.bo

E-mail: [email protected]

Cochabamba - Bolivia

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ISBN: 978-99954-69-48-1

Reservados todos los derechos. No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni

su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea

electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por

escrito de los titulares del copyright.

Dibujos: Pedro Leonardo Sánchez R.

Diagramación: Manuel J. Zambrana Flores

Impresión: Talleres Gráficos “Kipus”,telfs.: 4237448 - 4731074, Cochabamba

Printed in Bolivia

¡Warmis Valientes!

Hombres buscan la alboradaJunto a Esteban Arce avanzan

Contra el realista lanzanLos rayos de la montaña

Y contra el realista lanzanUna montaña

Disparando nubes grises sublevando pueblos lleganAl Tunari que se eleva

Entre huiros y raícesAl Tunari que se eleva

Entre Raíces

En el valle brazos fuertesYa se llaman a la guerra

Cuando de la intranquila tierraFlorecen hombres valientes

Siempre brotan de esta tierra¡Hombres valientes!

Por la realista metrallaHombres casi no quedaron

Las mujeres levantaronLa bandera libertaria

Las mujeres levantaron Luz Libertaria

Mujeres portando lanzasA la Coronilla ascienden

Peleando y gritando muerenMientras la colina estalla

Peleando y gritando mueren y el valle estalla

En el valle, brazos fuertesYa se llaman a la guerra

Cuando de la intranquila tierraFlorecen madres valientes

Siempre brotan de esta tierra ¡Warmis valientes!

L y M Aguilar – Taller Arawi

DEDICATORIA

A mis hijos:

A Pedro por su actual búsqueda de (auto)construcción y (auto)realización

personal a través de dibujos, poemas y estudios, rebeldías y

cuestionamientos…

A Vicente por su fuerza cotidiana, por sus múltiples pasiones, por su facilidad

de ser, por su cariño arrollador, por su alegría que hace a la mía….

A Matilde, mi warmi valiente, por su donaire, por su fortaleza, por el

aprovechamiento al máximo, desde chica y hasta siempre, de su ser mujer….

A ustedes tres, por el tiempo que les he robado dedicándole a esta empresa, y

porque son, a la vez, la razón de la misma.

ÍnDICE GEnERAL

Agradecimientos ...................................................................................... 13

Lista de siglas utilizadas.......................................................................... 17

Resumen .................................................................................................. 21

Abstract .................................................................................................... 23

InTRODuCCIón .................................................................................. 25

PERsPECTIvA y DEbATEs TEóRICOs sObRE EL TEMA

Una aproximación al concepto de ciudadanía .......................................... 31

Desarrollo Sustentable, calidad de vida y las mujeres .............................. 39

Enfoques sobre calidad de vida.......................................................... 40

Mujeres y calidad de vida sustentable................................................ 47

Las teorías de agencia................................................................................ 50

Debates y propuestas de las teorías de agencia .................................. 51

Principales críticas hacia la teoría de agencia .................................... 54

La agencia ciudadana: asumiendo una definición.............................. 56

DE LA InTRAnquILA TIERRA, fLORECEn warmis vALIEnTEs

“Si no hay hombres, aquí estamos las mujeres”: El episodio de

la Coronilla ................................................................................................ 61

“Un propio alfabeto para leer la vida”: Mujeres en el Estado del 52 ........ 66

Pioneras en la era del 52 .................................................................... 66

Ciudadanía durante las dictaduras .................................................... 80

Neoliberalismo y ciudadanía de mujeres .................................................. 98

Del ajuste estructural al desarrollo humano ...................................... 98

“Ya no había el partido: ¿Qué quedaba?”: Las ONG’s .................... 99

El parlamento asediado: El despliegue de la ciudadanía política .... 104

Ciudadanía desde los sindicatos ...................................................... 106

9

Multiplicación de espacios .............................................................. 109

“Las mujeres me deben mucho: ¿Cómo me pagarán?”: Mujeres en

el Estado plurinacional ............................................................................ 111

La crisis del nuevo milenio.............................................................. 111

“Saquemos algo en común”: El debate Constituyente .................... 113

El Estado Plurinacional: ¿Avances o retrocesos? ............................ 116

¿Qué nos muestran los datos? ........................................................ 117

DIsTInTAs y PLuRALEs

La ciudad de Cochabamba ...................................................................... 123

Los barrios: indicadores de diferencia ............................................ 130

Ciudadanas plurales ........................................................................ 137

Dimensión socioeconómica de sus ciudadanías .................................... 145

El trabajo como derecho ciudadano ................................................ 145

Otros derechos socioeconómicos .................................................... 150

La dimensión cultural de la ciudadanía .................................................. 153

Pluralidad cultural .......................................................................... 153

Prácticas y consumos culturales ...................................................... 153

El derecho al consumo cultural ................................................ 160

Prácticas recreativas ................................................................ 166

Concluyendo sobre la ciudadanía cultural ...................................... 168

“ACTuAMOs nO DIsCuRsEAMOs”

¿El ‘ser’ mujer? ...................................................................................... 170

“Me salió la impotencia”: Impulsos iniciales .................................. 170

Rasgos comunes .............................................................................. 176

Enfrentando dificultades .......................................................... 176

Aguante, detalles y acción ...................................................... 182

El desafío de descubrirse .......................................................... 183

Movilizando agencias .............................................................................. 185

Imaginarios de diferencias .............................................................. 185

Representando a .............................................................................. 188

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Diferenciales de poder...................................................................... 192

Movilizando contactos .............................................................. 192

El cuarto poder .......................................................................... 193

¿El cuerpo: poder erótico? ........................................................ 197

Relaciones y realizaciones .............................................................. 200

“Ustedes ensucian ¡ahora laven!”: Relaciones familiares ........ 201

“Mejor me quedo hasta el final”: Estrategias en las organizaciones.. 203

“¡Otra cosa es con charango!” ¿Estrategias colectivas o individuales?.. 215

Imaginarios de ciudadanía ...................................................................... 218

Sueños de ciudadanía ...................................................................... 218

Acciones ciudadanas de doble filo .................................................. 220

Evaluando el ejercicio ciudadano en el tiempo................................ 220

“¿Qué más en la vida?” .......................................................................... 215

IDAs y vEnIDAs

Construyendo la ciudad de acogida ........................................................ 236

“¡Fregados éramos los mineros!” .................................................... 236

Gran facilidad para desplazarse........................................................ 239

Con terrenos y carencias dónde llegar.............................................. 241

El plus de la migración .................................................................... 242

Volviendo con nuevos bagajes ................................................................ 243

Brechas para asumirse como protagonistas...................................... 244

El impacto de haber migrado .......................................................... 244

“Aprendí a tener autonomía en mi hogar” ...................................... 245

“Me siento un ser más global” ........................................................ 246

Familias destrozadas, incertidumbres y pesares .............................. 255

CIuDADAnÍA y CALIDAD DE vIDA susTEnTAbLE

Calidad de vida sustentable: ¿Qué es? .................................................... 257

“Para mí, calidad de vida es…” ...................................................... 257

“¿Sumaj Q’amaña?”: Evaluando la calidad de vida........................ 260

“Siempre hay peros”: Los obstáculos que hay que enfrentar .......... 263

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¿Respeto al medio ambiente? .................................................................. 266

Estar bien conmigo y con la naturaleza............................................ 267

Prepotencia contra el medioambiente .............................................. 267

Experiencias positivas y negativas .......................................................... 270

El medioambiente en las tareas dirigenciales .................................. 270

Perjudicando a la sustentabilidad .................................................... 277

Las mujeres como soporte de la sustentabilidad .................................... 278

PARA COnsTRuIR unA CIuDAD susTEnTAbLE

La trans-disciplinariedad ........................................................................ 282

Pautas para soñar y construir de manera conjunta .................................. 286

Cinco mensajes principales .............................................................. 287

Las cuatro dimensiones de la agencia ciudadana ............................ 288

COnCLusIón ...................................................................................... 301

Resumiendo ............................................................................................ 301

Algunas conclusiones importantes .......................................................... 310

bIbLIOGRAfÍA .................................................................................. 313

AnExOs ................................................................................................ 329

Cuestionario de la Entrevista

Ficha Técnica de las entrevistas

Taller Trans-disciplinario: Construyendo calidad de vida desde la

agencia ciudadana de las mujeres

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AGRADECIMIEnTOs

Toda investigación constituye una empresa colectiva de diálogo, aportes,intercambios, reflexiones, debates y discusión. En el caso de este estudio, que rescatael trabajo de mi tesis doctoral, no sólo han participado distintas organizacionescoadyuvando con diferentes tipos de apoyos, sino personas que me regalaron ideas,su tiempo, sus propias y múltiples formas de agencia. Valga la ocasión paraagradecer públicamente a todos.

Concretamente, debo empezar agradeciendo a las organizaciones que hanhecho posible la elaboración de esta investigación:

A la Universidad Mayor de San Simón, y específicamente al Centro deEstudios Superiores Universitarios (CESU-UMSS), quien me acoge hace tantosaños, dándome un espacio de trabajo, de reflexión y de difusión —y consecuentedebate— de información, ideas y productos.

Al NCCR-North South por la beca de investigación otorgada para la realizaciónde esta tesis y al JACS-SAM que, mediante sus dos directores, Manuel de la Fuenteen una primera etapa y Elizabeth Jiménez en una segunda, han coadyuvado paraque este producto llegue a tener cuerpo.

A la Cooperación Técnica Belga (CTB) por la colaboración con el costo de lamatrícula del doctorado.

Al Equipo de Docentes del Doctorado en Desarrollo Sustentable del CLADES,por las sugerencias, recomendaciones, las lecturas otorgadas durante estos cincoaños compartidos. Asimismo a Patricia Méndez y a todo el personal administrativo,por la paciencia y la ayuda brindada durante todo este tiempo.

Muchas personas han jugado un rol importante durante todo el proceso deinvestigación, acompañándola, motivando, abriendo el espacio para (re) pensar sudesarrollo. Quiero empezar agradeciendo muy especialmente a Walter Sánchez C.,por sus ideas, sus aportes, sus diálogos permanentes, sus críticas… Poracompañarme en esta aventura académica y vivencial.

Asimismo, agradezco a mis profesores: Antonio Elizalde y Fernando Mayorga,por todas las sugerencias realizadas.

A mis compañeros de trabajo en el CESU-UMSS, especialmente a MaríaEsther Pozo, Manuel de la Fuente, Eduardo Córdova, por los comentarios vertidos;a Alba Rojas por todo el apoyo logístico brindado. A Tania Ricaldi, Carlos Crespo,

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Elizabeth Pereira, Marcela Martínez, Eduardo Campero, Virginia Salamanca, LuisA. Ponce, Néstor Espinoza, Ramiro Flores, Ángel García y Víctor Siles, por lasolidaridad mostrada en el transcurso de todos estos años que compartimos, ni quepatrimonios vivientes de esta oficina.

A todo el equipo del proyecto sobre Migración Transnacional, por lasdiscusiones, por el trabajo, por los avances realizados, a partir de los cuales fuiafinando y especificando varias facetas de este trabajo. Además de María Esther yamencionada anteriormente, a Miriam Camacho, Jaroslava de Ballón, Jorge Veizaga,Isabel Yépez y, especialmente a Gabriela Gutiérrez, Erika Higueras, DianaManrique, Hector Mejía y Lineth Rodríguez, por el correteo cotidiano con el quecolaboraron en este proceso.

A los miembros del proyecto “Genre, ethnicité et inclusión politique dans lesnouvelles autonomies municipales en Bolivie” que realizamos de manera conjuntaentre el CESU-UMSS y la Universidad de Quebec a Montreal y de Laval a Quebec.Algunas de las ideas que presento en esta investigación son fruto de las reflexionesque se llevaron a cabo en nuestros debates, algunas veces cibernéticos. A NancyThede, Stephanie Rousseau y Pierre Beaucage, gracias.

A todas aquellas mujeres que me dieron su tiempo, y compartieron conmigosus historias de vida, sus percepciones y sus opiniones; sin ellas definitivamente nohabría la tesis. En orden alfabético a: Eunice Achá, Evelyn Ágreda, Lilian Aguilar,Mery Alvarado, Martha Apaza, María Luisa Aranibar, Nancy Arrieta, CarlaAscarrunz, Sonia Ayllón, Ana María Ballesteros, Julia Bascopé, Rita Bautista, ErikaBrockman, Lina Caballero, María Isabel Caero, Miriam Camacho, Palmira Cano,Aida Claros, Silvia Claure, Maruja Chej de Peñaloza; Domitila Chungara, SoledadDelgadillo, Betzi Enriques, Cecilia Estrada, Verónica Eterovic, Karina Flores,Graciela Flores vda. de Salgueri, Shirley Franco, Inés Galarza, María EugeniaGalindo, Olinda Gamboa, Sandra Humerez, Rosemary Irusta, Casta Jaimes, NinoskaLazarte, Norka López, Yolanda Luizaga, Rocío Luque, Zenobia Machicado,Antonieta Méndez, Bertha Méndez (de), Wilma Molina, Julieta Montaño, RoxanaNeri, Gaby Nina, Celina Nogales, Clemencia Orellana, Carola Ortuño, LeonorPactheider, Palmira Parra, Carolina Patiño, Ema Paz, Norma Piérola, María EstherPozo, Angélica Puña, Sandra Quiroz, María Rea, Lidia Rioja, Miriam Rojas, TatianaRojas, Adriana Salamanca, Irma Salazar, María Eugenia Sánchez, YessidSerrudo,Gilma Soliz, Elsa Suárez, Antonieta Terrazas, Marlene Terrazas, Ema Urcullo deCampero, Gaby Vallejo, Silvia Vega, Sofía Villegas, Yolanda Villena, María LourdesZabala, Elizabeth Ziade y Gaby Zuna.

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Gracias a las personas que colaboraron con la parte logística. Además de Albay Gabriela anteriormente agradecidas, a Joaquín Camacho y Alina Caballero, porsu colaboración en la transcripción de las entrevistas y a Iván Montaño por ladigitalización y las infografías realizadas. A Carmen Beatriz Ruiz, por una primerarevisión de estilo de este documento.

Asimismo debo agradecer a las mujeres con las que organizamos y llevamosa cabo el Taller Trans-disciplinario: “Construyendo desde el ejercicio ciudadano delas mujeres, una calidad de vida sustentable para Cochabamba”, una de las fuentesprincipales de las propuestas que forman parte de esta investigación. A JulietaMontaño; Olivia Román y Jacqueline Garrido; y a todas aquellas personas que nosayudaron en la facilitación del mismo.

Por otra parte, ya en lo vivencial, agradezco a todas las mujeres que estuvieronahí, con mis hijos, mientras yo no estaba, que me suplieron, me respaldaron en todoese inmenso reto cotidiano en el que dejaba —demasiadas veces— un gran vacío,especialmente a Patty Parra, a Susana del Pozo y a María René Pradel. A las madresde las miles de actividades escolares y deportivas, que me remplazaron en recogidas,llevadas, alientos…. Gracias por esa solidaridad existente, cuya importancia sólo lapodemos valorar nosotras. A las madres de las clases de Jazz que cosieron,corretearon, acompañaron a mi hija cuando yo no pude hacerlo.

En mi familia, un especial agradecimiento a Pedro, por su comprensión artísticatemprana de lo que significa ser una warmi valiente, sus dibujos y sus comentarios.A Vicente y a Matilde, por desafiarme a asumir mi agencia en sus múltiplesdimensiones. A Miriam Sánchez, por la ayuda brindada con los chicos. A mishermanos, Pepita, Inés y Marcel —“el Nene”—, por crecer conmigo, por ayudarmea creer en las mujeres valientes, en la ciudadanía y, a pesar de todo, en el país. Amis papas, Inés y Marcel, por todo el apoyo recibido, por los impulsos, por estarahí.

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LIsTA DE sIGLAs uTILIzADAs

ACOBOL: Asociación de Concejalas de Bolivia

ADN: Acción Democrática Nacionalista

CADEPIA: Cámara Departamental de la Pequeña Industria y ArtesaníaProductiva

CEDIB: Centro de Documentación e Información Bolivia.

CEP: Centro de Estudios de Población

CESU: Centro de Estudios Superiores Universitarios

CETM: Centro de Estudios y Trabajo de la Mujer

CIDEM: Centro de Información y Desarrollo de la Mujer

CIPCA: Centro de Investigación y Promoción del Campesinado

CIU: Ciudadanos Unidos

CIUF: Conseil interuniversitaire de la Communauté française

COB: Central Obrera Boliviana

COD: Central Obrera Departamental

COMIBOL: Corporación Mineral Boliviana

CPE: Constitución Política del Estado

CSUTCB: Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos deBolivia

DAWN: Development Alternatives with Women for a New Era

DHS: Desarrollo Humano Sustentable

FEDJUVE: Federación Departamental de Juntas Vecinales

FEPC: Federación de Empresarios Privados de Cochabamba

FES: Federación de Estudiantes de Secundaria

FIE: Fomento a Iniciativas Económicas

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FLACSO: Facultad Latino Americana de Ciencias Sociales

FMI: Fondo Monetario Internacional

FSUTC: Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos

FUL: Federación Universitaria Local

GED: Género en Desarrollo

IDH: Índice de Desarrollo Humano

IESE: Instituto de Estudios Sociales y Económicos

IFFI: Instituto de Formación Femenina Integral

IIJyP: Instituto de Investigaciones Jurídicas y Políticas

JEC: Juventud Estudiantil Católica

JUC: Juventud Universitaria Católica

LPP: Ley de Participación Popular

MAS: Movimiento Al Socialismo

MED: Mujer En Desarrollo

MIR: Movimiento de Izquierda Revolucionario

MNR: Movimiento Nacionalista Revolucionario

MyD: Mujer y Desarrollo

MyPES: Micro y Pequeñas Empresas Sociales

NFR: Nueva Fuerza Republicana

NPE: Nueva Política Económica

OECA: Organización Económica Campesina

ONG: Organización No Gubernamental

OTB: Organización Territorial de Base

PAE: Programa de Ajuste Estructural

PNUD: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo

POA: Presupuesto Operativo Anual

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SEDES: Servicio Departamental de Salud

SEDUCA: Servicio Departamental de Educación

SEMAPA: Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarilla

SENALEP: Servicio Nacional de Alfabetización y Educación Popular

SLIM’s: Servicios Integrales Municipales

SUMI: Seguro Universal Materno Infantil

TIC’s: Tecnologías de Información y Comunicación

TP: Traducción Propia

UCS: Unidad Cívica Solidaridad

UDP: Unidad Democrática y Popular

UMSS: Universidad Mayor de San Simón

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REsuMEn

¿Cómo generar procesos de construcción de calidad de vida sustentable a nivellocal? ¿Cuál es el rol de los agentes sociales? ¿Cuál el papel específico de la mujer?¿Mediante qué mecanismos? Son preguntas que han servido de punto de partidapara la presente investigación. En ella se define la noción de calidad de vidasustentable como el producto de la movilización de las capacidades y los recursosde los distintos agentes sociales —en forma individual y/o colectiva— que habitany se interrelacionan de manera cotidiana en un territorio dado, para generar unbienestar definido de acuerdo, en una dimensión subjetiva, a sus propios valores ypropósitos y en concordancia en una dimensión objetiva, con ciertos criteriosuniversales de calidad de vida —que, debido a la creciente interconexión de laspoblaciones, son cada vez más influyentes. Este bienestar, es concebido como tal,siempre y cuando sea sustentable social, cultural, económica y medioambientalmente en el tiempo.

Desde esta perspectiva de calidad de vida sustentable: (a) Lo local se vuelveun espacio privilegiado de acción (b) Son los hombres y las mujeres que, en suinterrelación con las estructuras y procesos sociales, económicos y políticos en losque están insertos, constituyen el motor principal del proceso tanto desde susprácticas como desde sus imaginarios (c) La calidad de vida no sólo es objetiva ysubjetiva a la vez, sino también multidimensional; para comprenderla es necesarioanalizarla en toda su complejidad.

Un mecanismo principal para que los agentes sociales construyan —oentorpezcan— la calidad de vida sustentable es la agencia ciudadana, definida comotodas las diferentes estrategias, vías o expresiones que las personas despliegan paraejercer sus derechos y obligaciones ciudadanas, mediante las cuales intervienendirecta o indirectamente en la definición de medidas públicas que hacen a laconstrucción sustentable de su calidad de vida. Estas agencias responden a laelección de ciertos patrones heredados del pasado, los diferenciales de poder queposeen, los proyectos, imaginarios y/o utopías de futuro que las movilizan, así comola necesidad de hacer frente a las contingencias que el presente les plantea.

Entre ellas, las desplegadas concretamente por las mujeres son fundamentalespara la generación de procesos de construcción de calidad de vida sustentable a niveleslocales debido al lazo sentimental y subjetivo que tienen con sus familias y las futurasgeneraciones, al ser ellas las encargadas de transmitir valores, criterios de educacióny principios y, a razón de ser las que, generalmente, se preocupan por el bienestarinmediato y cotidiano de los suyos (satisfacción tanto de necesidades básicas —alimentación, vivienda, vestimenta, etc.— como recreativas y de socialización).

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En el marco de esta hipótesis, este estudio describe las diversas formas deagencia ciudadana de la pluralidad de mujeres que habitan en Cochabamba,enfatizando en la potencialidad que las mismas suponen en la construcción de unacalidad de vida sustentable a niveles locales. Asimismo describe los problemas queellas enfrentan en el proceso, así como aquellos que van creando, a veces, a partirde sus acciones.

El trabajo concluye con propuestas recuperadas de las visiones y argumentosde mujeres dirigentes de diversos rubros en la ciudad: Estas se concentran enplanteamientos para la construcción de calidad de vida, que giran en torno alfortalecimiento, en algunos casos re-direccionamiento, de sus agencias ciudadanas,en sus multiples dimensiones: sociales, económicas y ambientales.

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AbsTRACT

How to construct sustainable quality of life at the local level? Which is the roleof the social agents? Which is the specific role of women? Through whatmechanisms they act? All these are questions that have been used as a departingpoint for this research in which we privileged the notion of sustainable quality oflife defined as the product of the mobilization of the capacities of the different socialagents, that interrelate individually or in a collective sense, on daily basis, within agiven territory, in order to produce the quality of well-being which is defined witha subjective criteria —according to their values and objectives— yet concurrent tocertain universal criteria on what makes the quality of life. Thus, this concept ofwell-being is conceived only when it enjoys a sustainable character in the social,economic, cultural and environmental dimensions.

Within this perspective of sustainable quality of life: (a) The local conceptbecomes a privileged space of action (b) Men and women, with their interrelatedactions and imaginaries related to the existing structures and social, economic andpolitical procedures, become the main forces that shape the ongoing process (c)The quality of life is not only simultaneously subjective and objective, butmultidimensional as well, and in order to understand its nature the analysis shouldbe made within the scope of all its complexity.

An essential mechanism that the agents have in order to construct a sustainablequality of life, is their citizenship agency, defined as all the different strategies,means or expressions and participation that people display in order to exercise theirrights and duties as citizens, and through which, directly or indirectly, they influencein public measures undertaken to increase the quality of life. These agencies respondto the selection of certain patterns inherited from the past, to the differences ofpower with which they are endowed, their various projects, the imaginaries orutopias that they may held and which moves them and to the needs that they face inorder to solve their present situation.

Among these citizenship’s agencies, the actions displayed specifically bywomen, are of main importance. The book is based on the premise that women arethe protagonists in the consolidation of the process of sustainable changes due, inone hand to the sentimental and subjective bounds that they have with their familiesand their influence on future generations because they are the ones in charge oftransmitting values, criteria of education and principles. In the other hand, also giventhe fact that usually women are in charge of seeking the immediate, daily generalwell-being of their families (the satisfaction of their basic needs: nourishment,housing, clothing, etc. as well as the recreational and socialization needs).

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Within this hypothesis, this study describes the citizenship agency of womenin Cochabamba, in all it’s plurality and diversity, emphasizing in the potential impactthat they could exercise upon the construction of a sustainable quality of life at locallevels. Likewise, it describes the problems they face and, sometimes, those that maybe created by their actions.

As a whole, the research strives to identify the relationship between the variousforms of women’s citizenship agency and the construction of sustainable quality oflife at the local level, in order to propose means to promote this agency in all itsdimensions: economic, social, political and environmental, and to strengthen it orto suggest other ways of deploying it.

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InTRODuCCIón

Los procesos de descentralización estatal iniciados en Bolivia en la década de1990, pusieron en pie un nuevo escenario de relaciones entre el Estado y la sociedadcivil, marcado por el impulso hacia una participación ciudadana más activa —yequitativa en términos de género— en la toma de decisiones vinculadas a losprocesos de desarrollo en el país. Esta tendencia se ha visto fortalecida con laimplementación de un modelo autonómico en cuatro niveles —departamental,regional, municipal e indígena— a partir de la aprobación de la nueva ConstituciónPolítica del Estado (CPE) el año 2009.

A partir del nuevo milenio, un breve estado de la cuestión sobre la relaciónentre descentralización estatal, participación ciudadana y procesos de desarrollosustentable humano (DSH) local en el país y en Cochabamba, muestra un panoramaimportante de producción e investigación que puede clasificarse en dos grupos: (1)Las investigaciones sobre la relación descentralización y participación ciudadana y(2) Las que abordan las características puntuales de los ejercicios ciudadanos y suincidencia en los procesos de desarrollo.

En el primer grupo, se ubican las investigaciones que analizan el impulso y losobstáculos que los procesos de descentralización —principalmente los iniciados conla Ley de Participación Popular (LPP) —han representado para un ejerciciociudadano más activo a niveles locales (Ayo 2004; Bazoberry, Soliz y Rojas 2006)y su incidencia en la consolidación de un nuevo modelo de gobernanza en Bolivia(De La Fuente y Ramírez 2009). En este grupo se incluyen estudios sobreexperiencias puntuales de implementación de la descentralización, en los que seaborda su impacto en el ejercicio ciudadano de ciertos grupos concretos como losindígenas-campesinos (Crespo 2009; Crespo y Antezana 2010; Lacroix 2010) y lasmujeres (Armand 1998; Clisby 2005; Suárez y Sánchez 2007; Ramírez 2010) o demanera comparativa entre ambos (Thede 2010).

En el segundo grupo se hallan las investigaciones que tratan sobre lascaracterísticas de los ejercicios ciudadanos y su incidencia en los procesos dedesarrollo, sobre todo a niveles locales. En este grupo, hay trabajos sobre: (a) Latensión entre los derechos colectivos y los individuales en el ejercicio ciudadano delos bolivianos, ya sea desde una perspectiva histórica (Irurozqui 2004; Barragán2002) como contemporánea (Kruse 2002; Sánchez Serrano 2000; Medeiros 2005;Tapia 2006; Albó 2006; Lavaud 2007) (b) El debate en torno a si son las estrategiasde acción colectiva —vinculadas a la importante densidad organizativa de lasociedad boliviana— las que priman en el ejercicio ciudadano de los bolivianos(García Linera 2000; 2004; Crespo 2005; Gray Molina 2007) o, si por lo contrario,

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son más las acciones de tinte individual (Hoffman et.al 2003; Sánchez et.al 2008;Wanderley 2009; Ramírez y Calisaya 2010) (c) Estudios sobre la práctica quecaracteriza el cumplimiento de obligaciones ciudadanas (Laserna, Gordillo,Komadina 2006) analizando cuáles son las menos ejercidas y frente a cuales sedeben construir soluciones concretas (Wanderley 2006); por último (d) Trabajos quedescriben las formas que asumen los ejercicios ciudadanos en sus distintasdimensiones: políticas (Córdova 1999; Mayorga 2003; Zegada y Albó 2006;Mayorga, Moreno y Tórrez 2011); según los distintos grupos ya sea generacionales(Tórrez 2002), de género tanto desde una perspectiva histórica (Godkowitz 2003;Pozo 2010a) como contemporánea (Zabalaga et.al 2000) o en el marco de ciertosmovimientos sociales (Calla s/f; Peredo 2004; Laurie 2006).

Algunas ideas surgidas en el marco de la revisión de las investigacionesmencionadas marcan el punto de partida de este trabajo. Por un lado, se sabe que enBolivia y en Cochabamba existe una ciudadanía activa muy dinámica quecontinuamente reclama y construye nuevos derechos ciudadanos que se evidencian,por ejemplo, en la introducción de la idea de una ciudadanía colectiva. Por otro lado,el estado de la cuestión también permite ver que la agencia de las mujeres siempreha existido, aunque recién durante el siglo XX empezó a ser visibilizada, formalizadae institucionalizada desde ámbitos políticos públicos o bajo impulso del accionarde las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s). A ello hay que sumar que lasestrategias, vías y formas que asumen sus prácticas ciudadanas son diversas y nosólo se limitan a la relación Estado–Sociedad Civil. Es más, la vida cotidiana pareceser el ámbito privilegiado para su despliegue.

Al mostrar lo que se ha escrito sobre el tema, la revisión también permiteidentificar las brechas de investigación que ofrecen nuevas perspectivas de análisis.Así, la relación que se da entre los procesos de descentralización, la diversidad delos ejercicios ciudadanos de las mujeres y su vínculo con la construcción de calidadde vida sustentable de las poblaciones locales, surge como un tema susceptible deser estudiado desde otras entradas, siendo además importante para comprender larealidad actual del país. En este sentido, este libro busca contribuir a unconocimiento más extenso y profundo de esta problemática, a partir del estudio decaso de los ejercicios ciudadanos de las mujeres que habitan en espacios urbanos yperi-urbanos de la ciudad de Cochabamba. La pregunta general a la que se haquerido contestar es: ¿Cuál es la relación que existe entre los ejercicios ciudadanosde las mujeres urbanas cochabambinas, en toda su diversidad, con la construcciónde la calidad de vida sustentable a escala local? Para responderla se ha planteadootros interrogantes secundarios: ¿Qué enfoque privilegiar para abordar el tema delos ejercicios ciudadanos de las mujeres y su relación con la calidad de vida

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sustentable? ¿En qué marco histórico y contextual, se han dado —y se dan— losejercicios ciudadanos de las mujeres? ¿Cuáles son las diversas características de lasmujeres del estudio de caso? ¿Cuáles son las múltiples y cambiantes dimensionesde sus ejercicios ciudadanos? ¿Cuál es el motor principal que los moviliza y,específicamente, cuál es la importancia de la variable migratoria en los mismos?¿Qué lugar ocupa en ellos la búsqueda de construcción de calidad de vidasustentable? y, finalmente, ¿Cuáles son los obstáculos y potencialidades que estosejercicios ciudadanos presentan para contribuir a la calidad de vida sustentable enlos barrios cochabambinos?

En base a estas preguntas, y asumiendo como enfoque privilegiado la teoríade agencia, se ha establecido como objetivo general de esta investigación: Identificarla relación entre la diversidad de formas de agencia ciudadana de las mujeres quehabitan en la ciudad de Cochabamba y la construcción de calidad de vida sustentablea escala local, desde1990 hasta 2010, a fin de proponer líneas que busquenpromover, fortalecer y/o re–direccionar esta multiplicidad de agencias.

Siguiendo la postura sostenida por Premchander y Muller (2006), se parte dela premisa que las mujeres son protagonistas fundamentales en la consolidación deprocesos de cambios sustentable, siendo “las relaciones de género […] una de lasdimensiones centrales en conocimiento práctico para el desarrollo sustentable”(Hirsh 2006: 31). La importancia de las mujeres se debe, principalmente, a dosrazones: (a) Al lazo sentimental y subjetivo que éstas tienen con sus familias y lasfuturas generaciones al ser las encargadas de transmitir valores, criterios deeducación y principios, y (b) Son ellas las que se preocupan por el bienestarinmediato y cotidiano de los suyos (alimentación, necesidades recreativas,necesidades de vivienda, etc.). Para generar ese bienestar se movilizan desarrollandomúltiples estrategias de relacionamiento con sus vecinos, con sus comunidades ycon el Estado, es decir, desplegando cambiantes y creativas formas de agenciaciudadana, sean éstas reconocidas o no.

La importancia de la mujer en la construcción del DHS ha dado lugar a lanecesidad de iniciar, en los diferentes países, dos tipos de estrategias: desarrollarmedidas de empoderamiento destinadas a “reconfigurar las relaciones desigualesde género, pero también para transformar las instituciones como el mercado y elEstado” (Muller 2006: 20) y, por otro lado, aportar al proceso, tomando en cuentaque: “la gente, especialmente las mujeres pobres, son capaces de promover suspropios desarrollos, si sus esfuerzos e iniciativas son reconocidas y apoyadas”(Premschander y Roshini Menon 2006: 87). Para ello, se debe contar coninvestigaciones que permitan visibilizar su papel así como sus principalespotencialidades y limitaciones; elementos que son abordados en este estudio.

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Por otro lado, todo proceso de desarrollo sustentable va más allá de ciertas recetasimplementadas desde los gobiernos e impulsadas por la cooperación internacional paraponer en pie políticas medioambientales. El éxito de los procesos de DHS depende dela manera en que distintos ciudadanos presentan sus demandas, comprenden y ejercensus derechos y cumplen con sus obligaciones. Las personas en sus relaciones socialesson las que producen los cambios sociales, económicos, medioambientales y culturalesy para ello movilizan sus diferenciales de poder, negociándolos de acuerdo a susvalores e intereses. Fortalecer ejercicios ciudadanos informados y conscientes sobrela importancia de la sustentabilidad ambiental es un requisito indispensable paraempezar a generar procesos de construcción de calidad de vida sustentable. Noobstante, existen desigualdades sociales, de género y generacionales que debenenfrentarse para poder consolidarlos, para lo que es necesario hacer visible lasinequidades y describir las formas en que son enfrentadas en las cotidianidades. Elloconstituye uno de los objetivos básicos de esta investigación, a partir específicamentede estudio de los ejercicios ciudadanos de las mujeres.

En el proceso, más que proponer soluciones concretas a los problemas seenfatiza en la reflexión teórica y práctica a partir de evidencias empíricas concretas.Ésta busca generar a largo plazo procesos transformadores como: (1) Tomarconciencia de la importancia de la mujer como agente activo en la generación deprocesos de DHS y, por lo tanto, como foco principal de cualquier política quebusque impulsarlo (2) Promover o fortalecer prácticas ciudadanas que movilicenlas potencialidades de los agentes sociales, generando así una mayor y mejordinámica en la construcción de calidad de vida sustentable por parte de la poblaciónlocal (3) Esto implica propuestas en torno a la necesidad de impulsar cambios enla planificación de políticas de DHS emitidas desde gobiernos nacionales,departamentales o municipales o, en el mejor de los casos, en coordinación coninstituciones de desarrollo. Es necesario generar políticas que consideren la agenciaciudadana de las mujeres, sus potencialidades y sus limitaciones, para invertir, enellas y desde ellas, en procesos de construcción de calidad de vida sustentable.

Estas consideraciones nos llevan a plantear como hipótesis principal de trabajo queun elemento básico de la movilización de la agencia ciudadana de las mujeres —que esdiversa, cambiante y dependiente de sus diferenciales de poder— es el acceso defamiliares, amigos y vecinos (los “suyos”) a una calidad de vida creciente y sustentableen el tiempo. Para comprobar esta hipótesis, metodológicamente se ha utilizado diversastécnicas de recopilación y análisis de información que se describe a continuación.

Se ha priorizado la revisión bibliográfica y documental para delimitar losprincipales conceptos con los que se trabaja, así como identificar las propuestasteóricas más relevantes en torno a los temas de interés. Ello ha permitido asumir

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un enfoque de análisis específico como el de “agencia ciudadana”, vinculándoloestrechamente con el concepto de calidad de vida sustentable.

Para conocer las características de las mujeres que habitan en la ciudad deCochabamba, se ha utilizado bases de datos provenientes de dos encuestas realizadasen los 14 distritos de la ciudad de Cochabamba. Una —que se dirigiópersonalmente— denominada Encuesta sobre Prácticas y Consumos Culturales; yotra proporcionada por el Centro de Estudios Poblacionales (CEP) de la UMSSsobre Condiciones Sociales que Generan Vulnerabilidad de los Hogares. En base ala información obtenida en ambas encuestas, trabajada en un programa de SPSS, sepresentan perfiles de la diversidad de ciudadanas que se movilizan en Cochabamba.Los mismos han sido digitalizados por Iván Montaño, en mapas espacializados enSistema de Información Geográfica (SIG) que acompañan el capítulo tercero dellibro.

Para comprender la multiplicidad de agencia ciudadana que las mujeresdespliegan, se han realizado 76 entrevistas a profundidad —en base a un cuestionarioestructurado (Cf. Anexo 1) — a mujeres dirigentas que viven en Cochabamba (Cf.Anexo 2). Las mismas permitieron analizar el impacto de la variable migración ensu agencia ciudadana y las formas en que ellas vinculan sus actividades ciudadanascon la construcción de calidad de vida sustentable para los suyos. Se hacomplementado el análisis sobre la influencia de la migración transnacional en losejercicios ciudadanos con entrevistas realizadas a mujeres migrantes de retorno1.

Para recuperar, por último, las propuestas de las mismas mujeres en laconstrucción de calidad de vida sustentable a nivel local, organizamos junto conmiembros de dos organizaciones de la sociedad civil que trabajan con el tema, untaller de trabajo trans-disciplinario, que reunió a más de 130 mujeres dirigentas queviven en la ciudad de Cochabamba (Cf. Anexo 3)

Sobre la base de toda la información recopilada, el libro se estructura en sietecapítulos cuyo tronco central está constituido por la relación entre la diversidad deformas de agencia ciudadana de las mujeres que habitan en la ciudad deCochabamba y la construcción de calidad de vida sustentable a nivel local.

Dicha agencia siempre ha sido desplegada, aunque no visibilizada, de ahí que,luego de asumir una posición teórica en el marco de los debates existentes sobre

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1 Obtenidas a raíz de la participación en el proyecto de investigación: Migración Transnacional,Inserción laboral y ciudadanía, que se desarrolló en el marco de un convenio entre las Universidadesfrancófonas Belgas (CIUF) y la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).

ciudadanía, agencia y calidad de vida sustentable en el capítulo I, se inicia el estudiode caso a partir del segundo capítulo, recuperando la participación de las mujeresen la construcción de la historia. Ahí, se analiza cómo, a partir de sus prácticasciudadanas, las mujeres han ido influyendo en la promulgación de normativas que,poco a poco, han abierto espacios formales para el despliegue de su ciudadanía,llegando a conformar las características particulares que constituyen el actualcontexto. Este es el escenario en el cual hoy las mujeres ejercen sus ciudadaníasdesde la pluralidad que las caracteriza y con diferentes resultados en cuanto al accesoa sus derechos.

La pluralidad mencionada se analiza en el capítulo tercero, dando énfasis a dosde sus dimensiones: la económica y la socio-cultural. A partir del cuarto capítulo,entre todas las mujeres descritas, se focaliza la atención en las dirigentas porque sonlas que más directamente inciden en la toma de decisiones públicas, a fin deaprehender la complejidad del despliegue de su agencia. Entre los diferenciales depoder que las movilizan destaca la migración interna o externa por lo que, en elquinto capítulo, se dedica la atención a analizar su impacto entre las dirigentas.

En esa movilización de diferenciales de poder y estrategias que hacen a laagencia ciudadana, descrita en los primeros cinco capítulos, en el sexto se relata ellugar que ocupa concretamente el tema de calidad de vida sustentable, para, en elúltimo capítulo, cerrar la investigación, recuperando las propuestas actuales de lasmujeres sobre el tema. Si en el capítulo correspondiente al inicio de estudio caso —el segundo—, se destaca el aporte histórico de las mujeres en la construcción de loque fue Cochabamba, el objetivo del último es el de enfatizar en el aporte actualcon miras hacia el futuro.

En síntesis, el propósito es el de cerrar el círculo abierto para comprender laimportante relación que se da a nivel local, entre los poderes agenciales2 ciudadanosde las mujeres y la construcción de calidad de vida de los suyos.

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2 Se utiliza poder agencial como la capacidad de un agente activo de movilizar sus diferenciales depoder, entendiendo estos últimos como todos aquellos recursos que se movilizan en el marco deuna relación.

PERsPECTIvA y DEbATEs TEóRICOs sObRE EL TEMA

El objetivo principal de este capítulo es de recuperar el debate teórico sobre larelación entre ejercicio ciudadano, calidad de vida sustentable y el papel específicode las mujeres. Luego de analizar cada tema por separado, se presenta la perspectivapriorizada en esta investigación.

una aproximación teórica al concepto de ciudadanía

Se parte de la idea de que la ciudadanía es el fruto de un proceso dinámico, enconstante construcción (Cf. Lechner en Arditi 2007), cargado de negociaciones,conflictos y despliegue de relaciones de poder, en los que se busca imponer visiones,demandas, derechos, de unos sobre los otros. Tal como se planteaba en un anteriortrabajo (Cf. Ramírez 2009a) si bien son tres las concepciones tradicionales deciudadanía: republicana, liberal y comunitarista3, los cambios introducidos por losprocesos globalizadores, entre los que se incluyen los debates y aportes provenientesde distintos movimientos intelectuales internacionales—los feministas, porejemplo— han dado lugar a una apertura e incluso a un replanteamiento del mismoconcepto. Asimismo, las perspectivas teóricas de análisis sociológico de realidadese imaginarios sociales, influyeron en nuevas formas de comprenderlo.

A pesar de las diferencias internas y políticas que existen entre las trestradiciones teóricas (Cf. Ramírez 2009b) un elemento común destaca: la ciudadaníasupone una relación del(la) ciudadano(a) con un Estado-Nación determinado. Latradición republicana pone énfasis en la necesaria participación de los ciudadanos,de manera individual o colectiva, tanto en la elaboración como en la gestión de laspolíticas públicas, lo que supone —como pre-requisito para el ejercicio ciudadano—poseer un buen nivel educativo y tener acceso a información (Cf. Peyrou 2002 yUrquijo 2008). Para el liberalismo, la relación Estado-ciudadano está garantizadapor una equitativa adquisición de derechos para todos los ciudadanos y, para elcomunitarismo, está determinada por el sentido de identidad y pertenencia que los

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3 Para un análisis detallado de las tres perspectivas Cf. Urquijo 2008. Para ver las propuestasposmodernistas de las mismas tradiciones Cf. Ochman 2006.

CAPÍTuLO I

ciudadanos desarrollan frente a su comunidad. Esta última tradición establece unpunto de equilibrio entre el liberalismo —que propone “la autonomía individualsobre la comunidad, que fácilmente puede llevar al anarquismo o a una atomizaciónde la ciudadanía”— y aquellas posturas “que por defender el orden social niegan elejercicio de la libertad individual cayendo en un autoritarismo” (Urquijo 2008: 7).

El énfasis en la ciudadanía como una relación limitada a la del(la) ciudadano(a)con un Estado-Nación determinado, se ha ido cuestionando y ampliando, a medidaen que se abrieron distintos debates. Un primer debate tiene que ver con la relacióndescentralización/formas de ejercicio ciudadano. Tanto Cunill Grau (1995) comoDuhau (2002) insisten en que en América Latina, existe una relación estrecha entreel estilo de administración de Estado —centralizado o descentralizado—, con el tipode ciudadanía que se constituye en un país. Desde la misma perspectiva, Murilo deCarvalho (en Roniger 2006) plantea que un Estado centralizado conlleva la puestaen práctica de un “estatismo” (stateship) más que una ciudadanía (citizenship) comotal y establece una relación clientelar (Estado–ciudadano) y vertical, donde laburocracia estatal y la lentitud del sistema institucional centralizado provocan laconstitución de tres tipos de ciudadanos, todos ellos ‘pasivos’: (a) Los de derechoscompletos (b) De derechos parciales y (c) Los no ciudadanos, o dicho de otra forma,sin derechos (en Roniger 2006). Por su lado, los procesos de descentralizaciónestatal conllevarían un fortalecimiento de la ciudadanía activa, constituida desdeabajo, desde los mismos agentes políticos, en lucha por sus derechos públicos4 enespacios más cotidianos5. En efecto, la descentralización permite una interacciónmás cercana y activa entre los ciudadanos y sus representantes políticos,estableciendo a la vez, canales de interpenetración constante entre ambos,cuestionando las fronteras así como las perspectivas dicotómicas que hanprevalecido para comprender la relación6.

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4 Los derechos públicos, también llamados de cuarta generación son “un conjunto de derechosrelacionados a la participación de los ciudadanos en los espacios públicos […] no sólo se refierena la relación entre los ciudadanos y el Estado, sino que también abren un nuevo espacio público: elespacio público no estatal, el que se entiende como el ámbito en que la sociedad civil actúa sinintervención directa del Estado en temas de interés común” (Hoffman y otros 2003: 25).

5 En un trabajo sobre ejercicio ciudadano de migrantes, Yépez y Bach, llaman a este tipo deciudadanía, la sustantiva que definen como la obtención de derechos a partir de la capacidad deacción de los mismos agentes. Así “hablar de ciudadanía sustantiva significa también hablar de lasprácticas ciudadanas a nivel de la comunidad local, del barrio, en el seno del cual se articulan esferasprivadas y públicas y nuevas formas de hacer política a nivel cotidiano” (2008: 57 —TP).

6 Cf. en Ramírez et.al. (2009) una descripción de la creciente ruptura de fronteras entre el Estado yla Sociedad civil en Bolivia y Argentina a partir de los procesos de descentralización iniciados enambos países en la década de 1990.

Un segundo tema que genera debate, es el de la desigualdad de ejerciciociudadano que se da en la práctica, lo que lleva a reflexionar acerca de ¿Cómoigualar a los desiguales? Arditi (2007) destaca dos vías que han sido privilegiadasen la implementación de las políticas públicas: la conservadora y la progresista. Enel primer caso, existen dos variantes posibles: incrementar medidas asistencialistasbasadas en la discriminación positiva o desplazar la provisión de servicios socialesal mercado como alternativa del Estado —la respuesta más bien neoliberal, que dalugar a otro tipo de ciudadanía activa. En el segundo caso, la vía progresista, lasolución a la desigualdad pasa por el diseño de políticas educativas e informativasque permitan empoderar a los que menos derechos ejercen, ampliando susposibilidades para emprender estrategias ciudadanas más activas y eficientes.

Una tercera discusión surge en torno al tema de obligaciones versus derechos,problemática central en lo que se refiere al “retorno del [tema de] ciudadano”(Kymlicka y Wayne 1997) que incluye el peligro de que el status ciudadanocomience a estar asociado “con respetabilidad económica, con el hecho de serpropietario de una casa y de pagar impuestos” (Kabeer 2005: 17 —TraducciónPropia [TP]). El énfasis en las obligaciones puede hacer de la ciudadanía unmecanismo de diferenciación: “las obligaciones ciudadanas pueden convertirse enun marcador de los privilegiados” (Yuval-Davis 1997: 21 —TP). La única forma decontrarrestar este peligro es que, previamente al cumplimiento de las obligaciones,se construyan procesos para igualar a los ciudadanos. ¿Cómo lograr responder aeste desafío? Los liberales plantean una igualación desde arriba —desde losgobiernos— a partir de políticas de discriminación positiva, mientras que otrasposturas insisten en la necesidad de dar las mismas oportunidades de partida a todoslos ciudadanos mediante políticas sociales, económicas, específicamente deeducación y acceso a información; se trataría de una igualación en términos de“capacidades”7 para cumplir con los requisitos implícitos en el estatuto deciudadanía.

Por otra parte, un debate que ha influido mucho en el replanteamiento de losimaginarios en torno a ciudadanía es el que dicotomiza los derechos colectivos frentea los individuales. Encuentra sus raíces en la tensión existente entre posturasuniversalistas y las que enfatizan en el relativismo cultural, que plantean la necesidadde recuperar las características culturales de cada sociedad para armar ideasdiferenciadas de ciudadanía —y derechos ciudadanos— que no necesariamenteresponden a la noción clásica sostenida por Marshall (<1949> 1997). Este debate ha

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7 Siguiendo a Sen (1996 —en su debate con Rawls), no es importante la igualdad en sí, sino laigualdad de oportunidades o de capacidades de las personas, entendidas en tanto capacidades paralograr llevar cierto tipo de vida que quieren llevar (Sen 1996, Sen en Urquijo 2007).

sido fuertemente impulsado en América Latina —y principalmente en Bolivia—enfrentándose dos posiciones: La primera plantea que, tomando en cuenta que en lascomunidades indígenas, la cosmovisión de sus miembros, su relación con la tierra,las interrelaciones sociales internas y la construcción de pasados y futuros sonabsolutamente diferentes a la lógica occidental, es necesario pensar en otras formasde ejercer ciudadanía. Una característica básica de los integrantes de esas comunidadeses su forma de funcionar de manera colectiva y no individual, por lo que se vuelveurgente pensar en la noción de derechos colectivos al concebir la ciudadanía de estosgrupos (Cf. Stavenhagen 1996). De esta lectura, surgen las nociones de “ciudadaníacolectiva” o “ciudadanía étnica”, que se diferencian de la ciudadanía individualoccidental y que se vinculan a la primacía —e incluso sobre-posición— de losderechos colectivos sobre los individuales. En el caso específico boliviano, la nociónde “ciudadanía étnica”, ha sido planteada como una forma de ampliar el ejerciciociudadano en términos multiculturales (Tapia 2006) y, desde una “relectura de lahistoria nacional”, como forma de construir una sociedad “realmente pluri-étnica eintercultural […] que cuente con la participación activa de todos los implicados” (Albó2006: 67) y contrarreste la exclusión histórica de los grupos indígenas.

Frente a esta postura basada en el relativismo cultural, Wanderley Reis (1996)argumenta: las oportunidades de las personas —indígenas o no indígenas— no debenestar condicionadas por factores de adscripción a uno u otro grupo pues ello limita, ya menudo invisibiliza, dentro de una comunidad, los derechos individuales, como losde género o generacionales8. Así, detrás de la reivindicación de derechos colectivosse esconden intereses políticos de un grupo en particular, basados en una falsadicotomización entre lo indígena y lo no indígena (Cf. Lavaud 2007).

Los defensores de esta segunda postura, parten de un rechazo de la perspectivaesencialista de identidad étnica —en la que se basa la defensa de los derechoscolectivos— comprendiendo a la identidad como una variable relacional, contextualy procesal, por lo tanto nunca fija o centrada, más bien en continuo dinamismo y que,constantemente, se construye, negocia y manipula de acuerdo a los contextos deinteracción (Cf. Sánchez et.al. 2008). En este proceso de negociación identitariaconstante, la defensa de lo colectivo —prácticas, derechos u obligaciones— sepresenta como una de las estrategias utilizadas por distintos individuos pertenecientesa una determinada comunidad. Más allá de las distintas posturas, la riqueza de estedebate consiste en hacer notar que existen otras formas de expresar ciudadanía queno se reducen a la relación individuo–Estado/ individuo–individuo, sino que se

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8 Retomando a Kabeer, los derechos colectivos tienen una naturaleza de doble filo ya que han servidoa menudo para socavar la capacidad de los miembros subordinados de presionar por sus derechosindividuales (Cf. Kabeer 2005: 12–14).

generan concepciones ampliadas del ciudadano que hacen a las relaciones inter–étnicas, simbólicas, identitarias, dentro de una sociedad.

Un quinto debate importante en la (re)conceptualización de ciudadanía, es aquelvinculado con los cambios introducidos por los procesos globalizadores. Arditi (2002)contraponiéndose a los globalifóbicos9, plantea que estos procesos abren posibilidadespara una ciudadanía global activa que incida en un cambio real del sistema capitalistaglobal. Son tres los aspectos principales de ciudadanía trastocados por la globalización:(a) La ciudadanía pierde el arraigo geográfico anclado en el territorio conformado por un—sólo— Estado–nación (b) El ejercicio ciudadano empieza a ser global o cosmopolita—aunque aún de manera informal10—, traspasando fronteras11 y asumiendo diversasformas como la de movimientos sociales o la conformación de redes internacionales parala reivindicación de nuevos derechos (c) Las nuevas tecnologías —internet, cadenas deinformación, etc. — empiezan a ser instrumentos privilegiados para el despliegue de laagencia ciudadana. Una pregunta concreta surge al respecto: ¿Se está constituyendo unasuerte de ejercicio ciudadano cibernético vinculado a las nuevas tecnologías deinformación, mediante el cual se influye en las tomas de decisiones que hacen a la calidadde vida de las poblaciones? La respuesta está en discusión.

Estos debates (re)dimensionan lo que se entiende por ciudadanía y secomplementan con los aportes surgidos, concretamente, desde la perspectiva degénero12. El punto de partida de esta lectura es que el concepto de ciudadanía “esciego frente al género y se basa en un enfoque sobre todo occidental” (Lister 1997:5—TP) por lo que es necesaria una reconfiguración del mismo, mucho más tomandoen cuenta que se trata de un instrumento de movilización política importante.

Si bien, como señala Marques–Pereira (2007), los aportes de las mujeres altema de ciudadanía se diferencian según países, continentes, posturas teóricas13 y

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9 Según los cuales la globalización económica tiende a reproducir sistemas de discriminación yexclusión en el mismo ejercicio ciudadano (Opazo 2000), permitiendo el crecimiento de la exclusióncultural y la xenofobia (Beck en Arditi 2002) o trayendo “consigo una mayor conciencia de lasdiferencias entre identidades culturales” (Hoppenhayn 2002: 454).

10 Como plantea Arditi “Queda mucho camino por recorrer para institucionalizar una ciudadanía yuna política genuinamente cosmopolita. Pero ello no impide el ejercicio de una ciudadaníasupranacional —al menos de manera informal— en materia política” (2002: 475).

11 De ahí que muchos otros autores, han empezado a hablar de ciudadanía transnacional al referirse alejercicio ciudadano —muchas veces deficitario y lleno de contradicciones— de los migrantes endiferentes países (Cf. Checa y Olmos 2002). Respecto a la diferenciación entre ciudadanía global,cosmopolita o transnacional, Ochman (2006) plantea que la elección de una u otra terminología noes gratuita y responde al enfoque sobre ciudadanía que uno privilegia. Así ciudadanía cosmopolitacorresponde a una perspectiva liberal y la global a una más republicana.

12 Para un análisis detallado de la historia de las aproximaciones al tema de ciudadanía desde unaperspectiva de género Cf. Ramírez 2010.

13 Para una aproximación a las diferentes perspectivas teóricas respecto a la “Re-generización deciudadanía” Cf. Lister 2003 y Ramírez 2010.

momentos históricos14, hay ciertos elementos comunes que deben rescatarse. Unpunto de partida importante desde la perspectiva de género, es que la ciudadaníasólo puede ser comprendida como el fruto de relaciones sociales y, por lo tanto depoder, donde los agentes movilizan sus diferenciales de poder para lograr influir enla toma de decisiones públicas15, negociando sus demandas, derechos y obligacionesciudadanas y dejando a un lado “ese protagonismo como seres humanos polarizados[en el] que aparecemos o como víctimas o como heroínas, para convertirse en unavisibilidad de tú a tú con el hombre, como iguales” (Banchs 1998: 2). En estanegociación de derechos, la ciudadanía política aparece como una exigenciaprincipal y, si en una primera etapa, giraba en torno al acceso al voto (Cf. Peyrou2002), posteriormente el tema de la paridad en la representación política se hapresentado como la alternativa para combatir el déficit de ciudadanía de las mujeres(Marques–Pereira 2005) dando lugar a la explicitación del género en política,aunque, sin necesariamente “garantizar una representación de los ‘intereses de lasmujeres’” (Ob.cit: 759).

La propuesta de repensar la relación dicotómica entre lo público y lo privado,es otro de los aportes importantes de la perspectiva de género. La división entre elespacio público —como político— y el privado —circunscrito al hogar—ha llevadoa: “Mutilar la ciudadanía de las mujeres” (Jelin 1996a: 196). En la práctica, son tresesferas distintas en las que se lleva a cabo el ejercicio ciudadano: el Estado en larelación gobierno–ciudadanía; la sociedad civil en el vínculo inter-ciudadano quese genera; y —aunque no haya sido tradicionalmente considerada en el lenguaje dederechos y deberes (Battyany 2004)— la familia, desde la cual se forma laconcepción misma de ciudadanía (Yuval Davis 1997). Una ciudadanía pluralista ydiferenciada se realiza tanto en hogares, comunidades y naciones, de maneracotidiana.

El espacio cotidiano se presenta entonces como privilegiado para la lucha dederechos. En él: “lo productivo y lo reproductivo, lo público y lo privado, searticulan de maneras diferentes, tratando de superar la dicotomía” (Cepellin yMarques–Pereira en Battyany 2004: 47) y las relaciones entre ciudadanos que sepractican en este ámbito son tan importantes como las que vinculan ciudadanos conel Estado (Kabeer 2005). Retomando a Vargas, “la política ya no es percibida sóloen los espacios formales, ni su legitimidad se ve obtenida sólo por el voto de

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14 Cf. Marques-Pereira (2007) para comprender las distintas etapas de construcción ciudadana desdela perspectiva de género en América Latina.

15 Según Bareiro (1997) estas constantes negociaciones y relaciones de poder se dan sobre todo aniveles locales, que es donde mayor interrelación se establece entre los mismos ciudadanos y conlos niveles gubernamentales.

representación, sino que se expande hacia espacios cada vez más importantes paraciudadanos y ciudadanas: la vida cotidiana por un lado y los sistemas globalizadospor otro” (Vargas 2002: 5). Ese cotidiano es diverso y está plagado de incertidumbresy desafíos frente a los cuales los ciudadanos desarrollan diversas estrategias que,siguiendo a Jelin (1996b), hay que ir identificando en toda su pluralidad ycomplejidad, ya que asumen sus propias particularidades, respondiendo a distintaslógicas, espacios de acción, tipo de interlocutor y despliegue de diferenciales depoder.

El impacto de la globalización sobre el concepto de ciudadanía desde laperspectiva de género, fue abordado desde dos entradas: (1) La conformación deredes internacionales que han impulsado, más allá de cualquier relativismo cultural,una noción universal de derechos ciudadanos y humanos fundamentales para lasmujeres (2) La creciente feminización de la migración, que ha sido vista como unproceso que ocasionó cambios no sólo en el tipo de relación que las mujeresmantienen con los Estados, tanto del país de origen como del de destino o de otrosa los que se adscriben, sino también transformaciones en la misma conformación yrespectivo funcionamiento de familias, que adquieren características cada vez mástransnacionales16.

Los imaginarios de ciudadanía también han sido objeto de análisis desde laperspectiva de género. Siguiendo a Vargas, una característica básica de la ciudadaníaes “la existencia no sólo de una dimensión objetiva, que se hace eco de los derechosrealmente existentes, sino también de una dimensión subjetiva, que alude a la auto–percepción de las ciudadanías sobre su condición de sujetos merecedores o no dederechos” (2002: 12). Esta dimensión, vinculada al imaginario cultural e identitarioes la que va a impulsar a las ciudadanas a luchar por nuevos derechos, entre ellos elderecho al cuerpo como una dimensión significante de ciudadanía. Esta propuesta,cuyo origen está vinculado a movimientos feministas sobre todo de EEUU y Europa—aunque los alcances también llegaron a América Latina en la década de 1970’s y1980’s (Cf. Marques–Pereira 2008)— sitúa al cuerpo como espacio derepresentación política y de construcción del ejercicio ciudadano, enmarcándose endos ejes de demandas: derecho a la toma de decisiones en términos de reproduccióny a la libre sexualidad.

Los derechos reproductivos, siguiendo a Sánchez Olvera (2008), han sidopromocionados por los Estados a través de una serie de eventos estatalesinternacionales, que llegaron a ratificarlos como parte de los Derechos Humanos en

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16 Cf. Román (2009) para una descripción de funcionamiento de familias transnacionales, donde porejemplo una madre migrante boliviana en España, controla las tareas de sus hijos —que residen enBolivia— mediante celular todos los días.

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la Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing (1995). A pesar de que gran parte delos gobiernos han ido adscribiéndose a los convenios suscritos, en la práctica no sehan efectivizado políticas que los refrenden.

El derecho al cuerpo y a la sexualidad es una demanda ciudadana cada vez másreivindicada, sobre todo por las mujeres (Lipovetsky 1999), aunque en la prácticano ha sido directamente asumido por las mismas17. Retomando las ideas de Hakim(2010) —quien plantea el cuerpo y su uso desde la dimensión erótica como un cuartocapital tan importante para el ejercicio ciudadano de mujeres18 como el social,económico y cultural— esta falta de asunción del derecho al cuerpo y al uso de laagencia erótica como parte del ejercicio ciudadano, es producto, tanto de la acciónde los hombres —que han construido una imagen de tontas, falta de intelecto u otrosatributos negativos para aquellas mujeres que utilizan su capital erótico— como,paradójicamente, de grupos feministas, que desvalorizan su uso. Ahora bien, másallá del debate, el derecho al cuerpo y al uso del poder erótico como parte de unejercicio ciudadano, permite construir otro imaginario y otra definición de laciudadanía; en este caso, una ciudadanía que se ejerce desde el cuerpo.

Todos los debates presentados, tantos los generales como aquellos queprovienen de la perspectiva de género, desafían a construir una nueva aproximaciónal tema de ciudadanía que parta de las siguientes premisas:

(a) Es necesario abandonar las posturas dicotómicas para poder comprenderla complejidad de la construcción de la ciudadanía ya que, como señala Corcuff “larepetición y la solidificación de estas formas de pensar binarias resultan catastróficaspara la comprensión y la explicación de los fenómenos sociales complejos” (1998:11). Dicotomías como las de individuo y sociedad (Cf. Elías <1939>2008); privado–público, Estado–sociedad civil, derechos individuales–colectivos y otros pairedconcepts o palabras maestras (Morín 2004) limitan la comprensión de la realidad yno permiten visibilizar las diversas y complejas estrategias que individuos, gruposy sociedades, despliegan en tanto ciudadanos activos y plenos.

(b) El ejercicio ciudadano no está solamente limitado a una relación dual yconflictiva entre ciudadano–Estado, sino abierto a cambiantes y dinámicasrelaciones de poder entre los diferentes niveles estatales, individuales y grupalesintra sociedad civil.

17 Sí lo ha sido por los hombres como relata Canessa (2008): Para los bolivianos es en el serviciomilitar donde la sexualidad se constituye en una forma utilizada para ejercer ciudadanía.

18 Según Hakim “las mujeres no tienen el monopolio del poder erótico pero tienen más capital eróticoque los hombres [lo que] les da una ventaja significativa en sus negociaciones. Muchas mujeres noestán conscientes de ello porque los hombres han asumido medidas para prevenir que las mujeresexploten [sus] ventajas” (2010: 516 —TP)

(c) La vida cotidiana es un ámbito privilegiado de ejercicio ciudadano y seconstituye en un campo de lucha por el acceso a múltiples derechos y obligaciones.Está también marcada por un fuerte influjo de la globalización, mediante el crecienteuso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’s), el impacto de losprocesos migratorios a nivel internacional y nacional y las redes de movimientosde ciudadanos a nivel internacional.

(d) El ejercicio ciudadano no se limita solamente a derechos políticos, socialeso civiles, sino que abarca múltiples dimensiones que van desde las culturales,medioambientales, jurídicas, étnicas hasta las sexuales o corporales.

(e) En este sentido es importante comprender a la ciudadanía en toda sucomplejidad, lo que conlleva también entender sus diversas formas de expresión,que pueden ir desde emitir el voto, hasta reunirse en una junta escolar o participaren una manifestación, es decir, basarse en un acto individual o en accionescolectivas.

(f) Es necesario destacar que no existe un solo tipo de ciudadano, ni étnico, nide género, ni generacional, pues cada uno de ellos es dinámico, variante y despliegasus propias formas ciudadanas para hacer frente a las contingencias del momento.

En resumen, la ciudadanía esta constituida por el despliegue de estrategiasdiversas, y en distintos ámbitos, para ejercer, como diría Hannah Arendt, “el derechoa tener derechos” (1997) o, como plantea Bareiro (1997), para intervenir en la tomade decisiones que hacen a la construcción de bienestar común, llámese desarrollosustentable o calidad de vida (Sen 1996; Urquijo 2007), conceptos que se abordaráa continuación.

Desarrollo sustentable, calidad de vida y mujeres

¿Cuándo empiezan a cobrar importancia los conceptos de sustentabilidad ycalidad de vida en el debate de desarrollo? La crisis económica de la década de1970 puso en evidencia la incapacidad de las teorías clásicas de desarrollo pararesponder a los problemas sociales, económicos, inclusive medioambientales en elmundo, motivo por el cual surgieron nuevas propuestas provenientes desdediferentes perspectivas. En ellas las personas se constituyen en el objetivo principalde cualquier proceso de desarrollo, siendo su calidad de vida la meta general. Acontinuación, luego de asumir una definición teórica de calidad de vida, se revisaráel papel de las mujeres en las propuestas en torno al tema.

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Enfoques sobre calidad de vida

Siguiendo a Erikson (1996), existen dos macro–enfoques sobre calidad de vida.El primero, el enfoque de las necesidades, gira en torno a la idea que la calidad devida esta medida por el grado de satisfacción de las mismas, existiendo poblaciones“subalternas”19 frente a las cuales juega un papel clave el Estado —en sus distintosniveles gubernamentales— encargado de construir políticas tendientes a solucionarlos vacíos. Para ello requiere de indicadores objetivos y subjetivos que muestren elgrado de calidad de vida alcanzado por una población y que les ayuden a definir laspolíticas correspondientes. Estos indicadores no son necesaria y exclusivamenteexistenciales, sino que pueden ser también axiológicos, como visibiliza la propuestade Allardt (1996) (Cf. Cuadro Nº 1).

Cuadro nº 1. Ejemplo de indicadores objetivos ysubjetivos en un enfoque de necesidades

Fuente: Allardt 1996: 133

En el marco de este primer macro–enfoque se ubican: (a) La teoría del listadoobjetivo (Cf. Scanlon 1996) (b) Las perspectivas utilitaristas según las cuales todaslas personas poseen necesidades en común y por lo tanto hay que plantear políticasuniversales sin importar el patrón de distribución; y (c) Las propuestas igualitaristas—de las cuales Rawls es uno de los principales representantes (Cf. Cohen 1996)—que proponen que no basta con cubrir las necesidades de manera universal sino sedebe buscar igualar a las personas a partir de una satisfacción diferenciada,focalizando la atención en la igual distribución de bienes (Cf. Urquijo 2008).

El segundo enfoque —llamado “de los recursos”— sitúa la calidad de vida enla capacidad que tienen las personas para satisfacer sus necesidades. Así una mayorcalidad de vida supone un despliegue de recursos más activo por parte de laspersonas. Desde esta perspectiva, la calidad de vida se alcanza desde abajo, desde

Variables básicas Indicadores objetivos Indicadores subjetivos Tener (Necesidades materiales e impersonales)

Medidas objetivas del nivel de vida y de las condiciones ambientales

Sentimientos subjetivos de insatisfacción/satisfacción con las condiciones de vida

Amar (necesidades sociales)

Medidas objetivas de las relaciones con otras personas

Sentimientos de infelicidad/felicidad en las relaciones sociales

Ser (necesidades de desarrollo personal)

Medidas objetivas de la relación de las personas con (a) la sociedad y (b) la naturaleza

Sentimientos subjetivos de aislamiento/desarrollo persona

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19 Poblaciones a las que les “falta algo” para tener calidad de vida y, por lo tanto, en las que hay queintervenir.

los mismos agentes sociales y las políticas deben priorizar la potenciación o creaciónde recursos en vez de construir satisfactores desde arriba.

Este segundo enfoque incluye a la perspectiva de capacidades, principalmentedesarrollada por Nussbaum y Sen, para quienes la calidad de vida comprendeinfinitos elementos que van desde lo económico —dinero—, hasta la capacidad paraconducir la propia vida20. Para comprenderla se requiere “una descripción rica ycompleja de lo que las personas pueden hacer y ser” (Nussbaum y Sen 1996: 16) loque conlleva el desafío de medir y evaluar la calidad de vida que, en sí, es variable21.

¿Cómo hacerlo? Una primera respuesta la da Sen quien insiste en que lo queinteresa es evaluar la habilidad/capacidad de las personas para lograr construirla,que depende de cuatro elementos básicos: (a) El logro de bienestar en base a“funcionamientos valiosos”, es decir de “las cosas que logra hacer o ser [unapersona] al vivir” (Sen 1996: 55), que comprenden desde funcionamientoselementales (como el estar alimentado) hasta otros más complejos22—como el deintegrarse socialmente (b) La libertad de bienestar, que depende de lo que la personaquiere tener que, de acuerdo a Gaertner, está relacionada con “el conjunto deoportunidades reales” que tiene para lograr ese bienestar (1996: 98). Así, planteaUrquijo, al medir la calidad de vida se puede “conocer cómo está una persona”(2008: 87–88) de acuerdo a sus expectativas (c) El logro de agencia, definida como“la capacidad para tomar decisiones y actuar por sí mismo, con una implicaciónrelevante que no es otra cosa que tener un impacto en el mundo” (Sen en Urquijo2008: 90). Es importante precisar que el logro de agencia se evalúa de acuerdo a“las propias metas y valores” que la movilizan: “un agente es una persona que actúay provoca cambios y cuyos logros pueden juzgarse en función de sus propios valoresy objetivos, independiente de que también los evaluemos o no en función de algunoscriterios externos” (Sen en Urquijo 2008: 90) y (d) La libertad de agencia que

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20 Lo que supone un rango ilimitado y variante que incluye expectativas de vida, servicios sociales alos que se accede, bienes económicos, satisfacción del trabajo que uno realiza, privilegios legales,políticos —que no son otra cosa que niveles de inclusión ciudadana—, libertad para mantenerrelaciones sociales y personales, estructuras de relaciones familiares y de género y su impacto enactividad humana, así como la capacidad de imaginar, soñar, sentir.

21 Este enfoque de capacidades y, concretamente, la lectura de Sen sirvieron de base para la elaboraciónpor parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a partir de la década de1990, del concepto de Desarrollo Humano y su consecuente Índice de Desarrollo Humano (IDH)que mide el bienestar a partir de “una vida prolongada y saludable, educación y acceso a los recursosnecesarios para tener una vida decente”; aunque también plantea la necesidad de potenciar otrasoportunidades tales como: “la libertad política, la garantía de los derechos humanos y el respeto así mismo” (Cf. PNUD 1990).

22 Aunque “los individuos pueden diferir mucho entre sí en la ponderación que le dan a estosfuncionamientos —por muy valiosos que puedan ser— y la valoración de las ventajas individualesy sociales debe tener en cuenta estas variaciones” (1996: 56).

“expresa la capacidad de actuar y juzgar [contraponiéndose a la libertad de bienestarque] considera a la persona como un beneficiario cuyos intereses y ganancias sedeben tener en cuenta” (Urquijo 2008: 93–94).

Otra propuesta de medición que también se halla dentro del enfoque decapacidades, parte de la revisión de la polémica entre “universalismo” y“relativismo”. A pesar de que una de las grandes críticas que se han hecho a lasteorías clásicas de desarrollo es su propuesta universalista y universalizadora de lanoción de bienestar frente a una realidad constituida por sociedades diferentes ymarcadas por “la variabilidad y la no comparabilidad aparente entre las listas devirtudes que encuentra […] [que] son concretas y están estrechamente vinculadascon las formas de vida” (Nussbaum 1996: 321), hoy en día no hay que subestimar“el grado de acuerdo, reconocimiento y traslape que en la realidad ocurre entre lasdiferentes culturas, en particular en las áreas de las experiencias mundanas” (Ob.cit.342). De ahí que, cuando se habla de calidad de vida, si bien es cierto que laspercepciones y subjetividades de las personas varían, existen ciertas capacidadesmínimas que son la base para ampliar las oportunidades que permitan mejorarla.

En esta línea Nussbaum plantea una “lista de capacidades humanas centrales”que permitirían generar calidad de vida entre, sobre todo, las mujeres. La misma, sibien debe tener características universales deben ser “facilitadoras más que tiránicas,[permitiendo crear] espacios para la elección, más que para inducir a la gente en unmodo de funcionamiento total” (2000: 59). Entre ellas, la autora destaca: la vida ensí misma —“ser capaz de vivir hasta el final de una vida humana normal sin morirde manera prematura o muriendo antes de que la vida de una, sea tan reducida queno merezca ser vivida” —; la buena salud y la integridad del cuerpo; el uso de lossentidos, la imaginación y los pensamientos que uno posee para obtener ventajas yplaceres de ello; vivir y sentir emociones; desarrollar una racionalidad práctica; viviry afiliarse en un grupo —desarrollar varias formas de interacción social— así comotener “las bases sociales de auto respeto y no–humillación”; vivir en armonía conotras especies —animales, plantas y otros—; ser capaz de jugar, reír y disfrutar; porúltimo, ser capaz de controlar su medio ambiente en términos políticos —participación en elecciones políticas que lo afecten— y en términos materiales —acceso a la tierra, el agua, etc. (Ob.cit: 78–80). Nussbaum aclara posteriormente,que esta lista mínima de capacidades universales, no está terminada y está sujeta amodificaciones, incurriendo así en una suerte de “relatividad” de este universalismo.

Una segunda propuesta enmarcada en el enfoque de recursos es la de“Desarrollo a Escala Humana” propuesta por el colectivo de Max Neef, Elizalde yHoppenhayn (1993). Partiendo de una postura sistémica, la misma incluye demanera interrelacionada: “el marco ecológico, la estructura institucional, la

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existencia de grupos sociales y su interconexión en lo económico y político, asícomo la urdimbre cultural que le da sentido desde un imaginario social radical, a latotalidad sistémica en que se inscriben las relaciones de los seres humanos y la deéstos con la naturaleza y la historia” (Prieto en Max Neef y otros 1993: 10). Lapropuesta en sí, parte de “un nuevo modo de interpretar la realidad” (Ob.cit: 34),desde una perspectiva trans-disciplinaria donde los problemas relativos a ladeficiencia de la calidad de vida, son entendidos como demasiado complejos paraser abordados desde una sola perspectiva o solucionados mediante una recetauniversal. Tres postulados básicos argumentan esta posición: (a) La idea según lacual el “desarrollo se refiere a las personas y no a los objetos [por lo que] el mejorproceso de desarrollo será aquel que permita elevar más la calidad de vida de laspersonas [que dependerá de] las posibilidades que tengan las personas de satisfaceradecuadamente sus necesidades humanas fundamentales” (Ob.cit: 36) (b) Ladialéctica entre necesidades y satisfactores que son dos conceptos distintos ya seapor “motivos epistemológicos como metodológicos” (Ob.cit: 37): “Las necesidadesson finitas, pocas y clasificables [y] son las mismas en todas las culturas y en todoslos períodos históricos” (Ob.cit: 38)23. No obstante, si bien las necesidades sonuniversales, las formas de sentirlas son contextuales y por lo tanto, los satisfactores—que son los “medios utilizados para satisfacer las necesidades”— se modificanen el tiempo y espacio y son el producto de sistemas sociales y culturales: “Lo queestá culturalmente determinado no son las necesidades humanas fundamentales,sino los satisfactores de esas necesidades” (ibíd.) (c) Es necesario re-interpretar elconcepto de pobreza que vendría a ser la inadecuación de satisfactores frente a unanecesidad dada; así se propone hablar de distintos tipos de pobreza, de acuerdo a lanecesidad que está mal satisfecha.

Determinados los tres postulados, la propuesta elaborada por este colectivogira en torno a los satisfactores que se puedan encontrar24. La calidad de vida, estaríadada por la capacidad de una población de encontrar satisfactores sinérgicos parasus necesidades humanas; una sociedad de bienestar sería entonces una sociedad desatisfactores contextuales sinérgicos. Es importante destacar que esta perspectivade “Desarrollo a Escala Humana” centra su atención en dos elementos básicos: (a)

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23 Existen dos tipos de necesidades: las existenciales —ligadas con el ser, tener, hacer, estar— y lasaxiológicas, de índole cualitativa, ligadas al afecto, participación, identidad, subsistencia,entendimientos, protección, libertad.

24 El equipo dirigido por Max Neef, distingue a cinco tipos de satisfactores: los violadores odestructores —aquellos que para satisfacer una necesidad destruyen otra—; los pseudo satisfactores—que solo aparentemente satisfacen una necesidad—; los inhibidores —que por el modo en quesatisfacen una necesidad dificultan la posibilidad de satisfacer otros—, los singulares —quesatisfacen una sola necesidad— y los sinérgicos —aquellos que al satisfacer una necesidad,satisfacen a la vez otras (Ob.cit: 56–61).

No se puede hablar de calidad de vida sin tomar en cuenta la sustentabilidad decualquier proceso en términos sociales y medioambientales y (b) La construcciónde satisfactores se realiza desde abajo, desde los mismos agentes, que debendesplegar sus recursos tomando en cuenta el marco de sus interrelaciones socialesactuales y futuras. Esta idea es subrayada por Elizalde posteriormente, cuandoplantea que al momento de elegir los satisfactores se debe priorizar los que “en unesfuerzo colectivo de educación y de desarrollo personal [permitan] una ampliaciónde la conciencia […] para desarrollar la capacidad de dar cuenta simultáneamentede la necesidad propia y de la necesidad del otro, estableciendo de ese modo, unhorizonte de autolimitación (voluntaria), a la actualización o satisfacción de lanecesidad que permita la existencia de los otros, hoy y mañana” (2004: 81).

Otras propuestas que se enmarcan en el enfoque de recursos, son las analizadaspor Schuldt (1993) quien, en su estudio sobre teorías de desarrollo local, diferenciaentre las perspectivas que plantean la construcción de calidad de vida desde losindividuos —donde él ubica los enfoques de capacidades y de Desarrollo a EscalaHumana ya analizados—frente a las que enfatizan en los actores colectivos. Estesegundo grupo es el que constituye una tercera entrada del enfoque de recursos. Elpunto de partida, es que la calidad de vida es producto de la acción de actorescolectivos que pueden ser: (a) Los grupos sociales constituidos a partir de suinteracción, para lo cual “es imprescindible […] [que] posean una conformación desujetos, que su estatuto esté legalmente legitimado, y que los otros sujetos socialesreconozcan tal condición. Solo entre equivalentes puede existir una real interacción”(Gutiérrez en Schuldt 1993: 23). Se trataría entonces, de una construcción de calidadde vida desde sujetos sociales colectivos, organizados y legalmente reconocidos.Ello supone, necesariamente un proceso de descentralización estatal, administrativa,política y económica que se apoye en la creatividad y diversidad social como motorde procesos de cambio (b) Movimientos de la sociedad civil con capacidad de“movilizarse y adecuar un orden político representativo a los proyectos de losdiversos y heterogéneos sujetos sociales” (Schuldt 1993: 29). La calidad de vida eneste caso, depende de un “desarrollo autónomo, auto–sustentado y armónico […][a saber un desarrollo como] una heterogénea y conflictiva configuración de sujetossociales que van configurando desde variados ámbitos, sus propios proyectospolíticos y económicos, en dirección a la autodependencia y la democracia” (ibíd.).

Por último, dentro de esta macro perspectiva de recursos, Urquijo (2008) ubicaotras cuatro propuestas: (a) El enfoque de capital humano incide en “el carácter deagente de la persona […] que por medio de sus habilidades, conocimientos yesfuerzos aumentan las posibilidades de producción influyendo en el crecimientoeconómico” (2008: 191). El núcleo de esta mirada, se centra en recursos que

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provienen del capital humano que está a su vez compuesto por los capitales: físico,social, cultural y sobre todo, educacional. Desde este enfoque, la calidad de vidaestá comprendida como “un proceso en el que interviene la calidad productiva deseres humanos” (ibíd.). En este sentido: “el enfoque de capital humano es máslimitado [que el de capacidades] ya que sólo concibe las cualidades humanas enrelación con el crecimiento económico, mientras que el de las capacidades pone elacento en la expansión de la libertad humana para vivir el tipo de vida que laspersonas consideran valiosa […] el proceso de bienestar y desarrollo no se puedever simplemente como el incremento del PIB sino como la expansión de lascapacidades humanas para llevar una vida más libre e igualitaria, ampliando lasposibilidades reales de elección” (Ob.cit: 192).

(b) El enfoque de calidad de vida como tal —que se presenta comocomplementario al de capacidades desarrollado por Sen— para el cual “la calidadde vida es realmente una cuestión de capacidades para funcionar y no una cuestiónde posesión de artículos de consumo u opulencia, porque el valor del nivel de vidareside en la vida misma y no en la posesión de artículos de consumo” (Urquijo 2008:195). Así sólo puede ser evaluada a partir del “tipo de vida que se lleva” (Ob.cit:196) en la cotidianidad. Desde esta perspectiva, hay una parte subjetiva muyimportante en la definición de calidad de vida25 que depende de los valores y criterioscon los que la gente percibe su bienestar y que define el tipo de consumo que uno(a)realiza, las actividades recreativas, la percepción sobre su trabajo cotidiano, elespacio en el que uno(a) vive, el momento contextual que uno(a) atraviesa26, etc.

(c) La propuesta sobre la “ética del consumo” que plantea al consumo —en susdistintas facetas— como elemento constituyente de capacidades que permiten a losindividuos —en convivencia con su sociedad— alcanzar funcionamientos valiosos ymejorar su calidad de vida, siempre y cuando asuma una perspectiva ética —a saber“autónoma, justa, corresponsable, y felicitante”27— acorde con el medioambiente.

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25 Uno de los pocos estudios que existen sobre calidad de vida en Cochabamba se inserta en esteenfoque. La autora del mismo (Arébalo 2008) habla de la muldimensionalidad de la calidad de vidaque puede ser medida a través de condiciones objetivas de vida y, a la vez, depende de un elementosubjetivo como el proyecto de vida individual de cada persona.

26 En la misma línea Arébalo (2008) enfatiza en que el espacio en el que uno vive, el género y la edad,son factores fundamentales que construirán las opiniones de las personas en cuanto a su calidad devida. De ahí la preocupación de varios trabajos, para conocer cuál es la percepción de la gente sobrecalidad de vida (Cf. por ejemplo Lora coord. 2008).

27 Para Cortina (en Urquijo 2007) el consumo debe ser: autónomo: “los seres humanos tenemos lacapacidad para la elección y ello nos convierte en seres libres […] consumir o no y cómo hacerlo estéen parte en nuestras manos”; justo: “que promueva el florecimiento de la libertad de las personas”sin poner en peligro la naturaleza, respetando al otro y de acuerdo a un estilo de vida que conlleve yacreciente la libertad (Ob.cit: 262–263); corresponsable, a saber de responsabilidad compartida y

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(d) El enfoque de derechos desde el cual la calidad de vida es producto de lalibertad para ejercer los derechos ciudadanos que puede ser alcanzada, siempre y cuandolas personas no sean obstaculizadas para hacer lo que les corresponde por derecho. Unapremisa básica de esta perspectiva, es que para lograr construir calidad de vida, no debehaber interferencias en los derechos de unos y otros (Urquijo 2008: 199).

Recuperando los aportes de ambos enfoques macro —sobre todo el derecursos— se define en este trabajo a la calidad de vida sustentable, como aquellaque se construye desde los mismos agentes sociales —individuales o colectivos—en un territorio dado —no necesariamente geográficamente continuo28—, en base asus recursos y capacidades, de acuerdo —en una dimensión subjetiva— a suspropios valores y propósitos y en concordancia —en su variante objetiva— conciertos criterios universales de calidad de vida, sustentable social, cultural,económica y medio ambientalmente en el tiempo. Desde esta perspectiva, se debedestacar cuatro ideas complementarias: (a) Lo local se vuelve un espacioprivilegiado de acción para construir una calidad de vida sustentable (b) Son losagentes sociales —hombres y mujeres— en su interrelación con las estructuras yprocesos sociales, económicos y políticos donde están insertos, los que constituyenel motor principal del proceso tanto desde sus prácticas como desde sus imaginarios(c) Los criterios de calidad de vida sustentable no sólo son objetivos y subjetivos ala vez, sino también multidimensionales; para comprenderlos es necesarioanalizarlos en toda su complejidad y (d) La sustentabilidad no sólo depende de ladimensión ambiental, sino que sólo puede ser vista como el resultado de laintegración entre lo social, lo económico, lo político y, por supuesto, lo medioambiental. Siguiendo a Elizalde se debe comprender a esta noción desde sus variasdimensiones: eco-ambiental “que dice relación con la naturaleza y el ambienteconstruido y/o modificado por la intervención humana”; cultural “que dice relacióncon la identidad cultural y con los sistemas de lenguaje”; política “que dice relacióncon el Estado, las relaciones de poder, la legitimidad y la gobernabilidad”;económica “que dice relación con el mercado, el crecimiento, la producción debienes y servicios, el consumo y el ahorro y la inversión”, y la sustentabilidad social“que dice relación con la sociedad civil y los actores y movimientos sociales” (2004:94-95). Se coincide con este autor, cuando plantea que el tema de lo ambiental tiene

felicitante en el sentido de presentarse como una oportunidad para ser feliz. Una idea similar a la deética del consumo es la planteada por Melo–Escrihuela cuando habla de un “tipo de consumosustentable alternativo” (2008: 126 —TP), que constituiría la base de un comportamiento ciudadanoecológico.

28 En el sentido en que la globalización, y principalmente la migración, han puesto en duda las fronterasde los territorios. Por ejemplo, la calidad de vida a nivel local también es construida a partir de lamovilización de la agencia de migrantes que están viviendo en otros países.

más que ver con las emociones, creencias, comportamientos de las personas; es decircon la forma en que despliegan su agencia y las finalidades que le dan a la misma.

¿Cuál es, concretamente, el rol de las mujeres en los procesos de construcciónde calidad de vida sustentable? El debate sobre el tema ha pasado por varias etapasque vale la pena revisar.

Mujeres y calidad de vida sustentable

A partir del momento en que se reconoce que “las mujeres […] [son] agentesinfluyentes de situaciones específicas en las que están involucradas” (Bieri 2006:57) tanto dentro del hogar, el barrio, la comunidad como a nivel nacional, es queempiezan a surgir preguntas sobre su papel en los procesos de desarrollo,conllevando la necesidad de incluir, al análisis del desarrollo, una mirada del impactode las relaciones de género sobre el accionar de las personas, más aún si tomamosen cuenta que las formas de comprensión y acercamiento a la realidad —tantoeconómica, política, ecológica o medioambiental— difieren entre los hombres ymujeres.

Bieri (2006) y Premschander y Roshini Menon (2006) proponen la siguientecronología en el debate y las propuestas en torno a la relación mujeres–desarrollosustentable. A partir de inicios de los años 1970, bajo el impulso de distintosmovimientos feministas, surgen las primeras críticas a las teorías clásicas dedesarrollo focalizando la atención en la falta de equidad de género existente en lasmismas y proponiendo nuevas formas de encarar la tarea. Entre ellas: “Mujer enDesarrollo” (MED) que, rescatando el papel de productora de la mujer, hace énfasisen la necesidad de crear y/o fortalecer espacios de producción para las mujeres—consideradas como más eficientes (Cf. Portocarrero 1991; Bieri 2006;Premchander y Roshini Menon 2006). Muy rápidamente las limitaciones del MEDfueron señaladas, destacándose que se trata de una perspectiva que toma a la mujerde manera homogénea —sin contemplar las diferencias internas— y aislada, sincontemplar su relación con el contexto social, su estrato socioeconómico, supertenencia generacional o su origen étnico (Scott en Portocarrero 1991). Estasrestricciones llevaron a replantear el modelo, surgiendo a partir de fines de 1970, lapostura de Mujer y el Desarrollo (MyD) que las toma como recurso humanoimportante, que forma parte de un grupo social más amplio. De ahí que, para mejorarsu calidad de vida, debe previamente darse un mejoramiento del grupo en suconjunto; aunque desde esta perspectiva, siguen siendo consideradas como un grupohomogéneo, invisibilizando las diferencias internas.

Durante la década de 1990, con la adopción por parte de las teorías feministasdel enfoque de género como un instrumento básico para lograr la igualdad entre

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hombres y mujeres en los procesos de cambio social, surge una nueva perspectiva:la de Género en el Desarrollo (GED). Ésta, que se desarrolla en un contextoeconómico neoliberal, permite comprender las “dinámicas complejas einterdependencias de la organización social en contextos culturalmente diferentes”(Bieri 2006: 65). Al focalizar el debate en las interrelaciones sociales29 incorporael tema de las relaciones de poder (Cf. Premschander y Roshini Menon 2006),enfatizando en la necesidad de comprender: “la redistribución de poder en lasrelaciones de género, [y promoviendo] la auto–organización de las mujeres al serconcebidas como agentes activas comprometidas en la transformación de sus propiasrealidades sociales” (Bieri 2006: 66). Asimismo visibiliza —como parte de estasinterrelaciones— “el triple rol” que juega la mujer en una sociedad dada: en tantoproductora, reproductora —no solo biológica sino también social, como responsablede la educación, transmisión de valores, creencias, etc. — y gestora comunitaria —encargada de las reivindicaciones comunales, así como de la cobertura y solución alas necesidades de la familia (Cf. Moser 1991).

Desde esta comprensión, el “enfoque de empoderamiento” se perfila comocomplementario al GED (Cf. Premshander y Roshini Menon 2006). Concretamente,surge en el marco de los debates generados por los movimientos de mujeres,especialmente, del tercer mundo. Las raíces de esta propuesta se ubican, segúnBatliwala (1997), en dos aportes previos; la propuesta de Young según la cual paragenerar un proceso de desarrollo equitativo no basta “enfrentar la condición [estadomaterial] […]en el cual se encuentran las mujeres pobres […] [ya que ello] restringesu conciencia [de desigualdad] así como su disposición a actuar en contra de lasestructuras reforzadoras, menos visibles pero más poderosas de subordinación ydesigualdad” (en Ob.cit: 190). Complementando la idea, Molyneux proponedistinguir entre intereses prácticos —alimentación, salud, agua, combustible,cuidado de los hijos, educación, tecnología mejorada y así sucesivamente— yestratégicos, argumentando que si bien la satisfacción de los primeros es necesaria,no “pueden ser un fin en sí misma” (en ibíd.). Lo importante es “la organización ymovilización de las mujeres con el fin de hacer valer sus intereses estratégicos alargo plazo” (en ibíd.).

Estas dos ideas dan lugar a que la organización Development Alternatives withWomen for a New Era (DAWN) desarrolle la propuesta de empoderamiento, que lodefine como: “la transformación de las estructuras de subordinación con cambiosradicales en las leyes, los derechos de propiedad y las instituciones que refuerzan y

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29 Siguiendo a Lagarde, cuando se habla de relación de género “nos estamos refiriendo a la relaciónque existe entre las características sexuales y todo lo demás: las características psicológicas,económicas, sociales, culturales, jurídicas políticas que tienen los sujetos” (Lagarde 1994: 40).

perpetúan la dominación masculina” (Ob.cit: 190–191). Para ello, es necesario,cambiar las relaciones de poder de género existentes, desarrollando “una gama deactividades que van desde la auto–afirmación individual hasta la resistenciacolectiva, la protesta y la movilización para desafiar las relaciones de poder” (Ob.cit:193). Este empoderamiento, siguiendo a Batliwala, supone un cambio en la mismaconciencia de las mujeres, mediante el cual ellas puedan reconocer sus aportes yconvencerse sobre “sus derechos innatos a la igualdad, la dignidad y la justicia”(Ob.cit: 197). Para ello, entre otros, el desarrollo del capital social de las mujeres sevuelve un factor fundamental30.

En los últimos años han surgido críticas frente a la idea de empoderamiento.Marques–Pereira, por ejemplo, plantea que esta “noción […] está en retiradarespecto de la noción de ciudadanía” que ofrece las siguientes ventajas: (a) Planteaun principio de igualdad y no solamente a la lucha contra la exclusión (b) Tienecomo objetivo principal la emancipación y no solamente el mejoramiento de lascondiciones de existencia y (c) Conlleva en sí la autonomía privada y pública loque, en términos políticos implica: “el aprendizaje de las reglas del juego en política,la capacidad de agregar nuevos desafíos a la agenda política y la capacidad detransformación de sus prioridades” (2005: 762). Por otro lado, esta autora tambiénargumenta que la realidad es demasiado compleja como para querer empoderarobviando relaciones y diferenciales de poder existentes. El concepto de ciudadanía,integra en sí esa dimensión fundamental ya que permite reconocer limitaciones yenfrentar los obstáculos, lo que por su parte: “la noción de empoderamiento podríadescuidar la densidad histórica de las correlaciones de fuerzas en su imbricacióncon la multiplicidad de relaciones sociales, la complejidad de las causas y laespecificidad histórica de los acontecimientos al punto de ignorar las dinámicas dela construcción social de las diferencias entre las mujeres y de desconocer lasrelaciones de poder entre varones y mujeres” (ibíd.)31.

A pesar de la gran acogida que tuvo la propuesta GED, los primeroscuestionamientos provienen desde vertientes antropológicas. Para el caso deAmérica Latina, Grillo (1994) plantea que el GED toma a las personas comoindividuos, cuando en algunas sociedades —por ejemplo, las que habitan los

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30 La importancia de este tipo de capital para las mujeres no es, según Molyneux, algo nuevo sobretodo en América Latina, habiendo sido promovido, junto con la participación antes de que seanpartes integrales de las políticas de desarrollo, principalmente por la Iglesia católica y los partidosde la izquierda a través de las ONG’s así como de los movimientos de mujeres (2002: 170–171).

31 Estas críticas a la noción de empoderamiento, actualmente en debate, permiten delinear una nuevamirada sobre la relación mujer y desarrollo desde el ejercicio ciudadano, en la cual la construcciónde un proceso de calidad de vida parte de la agencia misma de las mujeres mediante el desplieguede sus diferenciales de poder en el marco de sus interrelaciones sociales, generacionales y de género.

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Andes— la lógica de funcionamiento de las mismas no es individual sino colectiva.Así, en términos de género existe una suerte de complementariedad: uno sin el otroes “ch’ulla32” y por lo tanto incompleto. En este sentido, sostiene Grillo, el enfoquede género conlleva una visión etnocentrista de las relaciones entre los hombres ylas mujeres. Esta postura expandida en varios países del tercer mundo, forma partede las “lecturas multiculturalistas” que proponen mirar las relaciones sociales —ypor lo tanto las de género— incorporando el tema de la identidad étnica como unelemento central en su construcción.

Ahora bien, esta postura puede tender hacia una perspectiva esencialista deidentidad de género (Cf. Nussbaum 2000, Kabeer 2005; Marques–Pereira 2005),cuando la misma es una relación social en constante construcción33 y por lo tantocambiable, negociable y manipulable. Esta última lectura de identidad conllevó un(re)planteamiento de la relación mujer, género y desarrollo desde dos entradas: (a)Las “posturas post–estructuralistas” en las cuales la identidad de género “se narra”(Doing gender) en los diversos contextos de desarrollo (Cf. Masson 2005) (b) Laspropuestas postcolonialistas que plantean que los discursos feministas utilizan lacategoría de mujeres en términos universales sin tomar en cuenta las diferenciasexistentes entre sociedades, por lo que se vuelve necesario “de–construir los marcosde trabajo occidental para desarrollar estrategias ancladas en característicasgeográficas, culturales e históricas [concretas] [y] corregir la variedad de problemasincluyendo aquellos que tienen que ver con equidad” (Chantra Mohanty en Bieri2006: 70).

Estas dos últimas perspectivas, son las que actualmente priman en el debatesobre la relación mujeres y desarrollo y llevan a establecer como punto de partidade este trabajo que es necesario un análisis monográfico de cómo las mujeres enCochabamba van desplegando su agencia en el ejercicio ciudadano, construyendosus relaciones de poder de género, generacionales, sociales, con y desde sus propiasparticularidades, características e imaginarios.

Las teorías de agencia

Se ha venido insistiendo en la necesidad de concebir la ciudadanía en tantoagencia ciudadana, lo que lleva a inscribirse en el enfoque sociológico de las“Teorías de Agencia” que otorga elementos importantes para comprender a laciudadanía y su impacto en la construcción de calidad de vida sustentable, no sólo

32 Impar, que le falta su otra parte. Se dice que una nariz no es Ch’ulla, pues no tiene otra parte, peroun ojo sin el otro, si lo es.

33 Y por lo tanto de poder en los términos que plantea Elias (<1970> 1999), a saber como un juego deinteracción en el cual todos los jugadores negocian sus espacios de poder frente al otro en un procesode constante pugna.

desde la perspectiva de prácticas concretas sino también desde lo subjetivo: losimaginarios, los sueños y los proyectos. Para poder justificar esta entrada, acontinuación, después de revisar la evolución histórica de la constitución de esteenfoque, se presentan las principales críticas realizadas al mismo —que, tal comose argumentará no la invalidan—, y se termina señalando sus potencialidades parael análisis de ciudadanía, asumiendo una definición concreta de agencia ciudadana.

Debates y propuestas de las teorías de agencia

Una de las preocupaciones básicas de la sociología ha sido la de comprenderel motor que mueve al cambio social (Cf. Rocher 1990). Para ello una vía haconsistido en identificar la agencia que construye la historia, la que, a su vez, “hasido gradualmente secularizada, humanizada y socializada” (Sztompka 1995: 217).Si en un principio se situaba en el ámbito de lo sobrenatural, poco a poco, fuecambiando hasta ubicarse en las fuerzas naturales, físicas, biológicas, climáticas,geográficas e incluso astronómicas. En el siglo XVIII, la agencia se humanizahallándose inicialmente en los grandes hombres. Recién durante la segunda mitaddel siglo XX34 “la agencia encontró finalmente su lugar adecuado: en las accionesde los agentes sociales […] se extendió hacia abajo, a toda la gente y no sólo a lospocos elegidos” (Ob.cit: 218). Desde entonces, “el cambio social ha de tratarse comoel resultado compuesto de lo que hacen todos los individuos [aunque]distributivamente, cada cual tiene un poder agencial menor, prácticamente invisible,pero colectivamente todos son poderosos […] [en definitiva se considera que] losindividuos y los colectivos, de forma conjunta, moldean el retorcido curso de lahistoria humana” (Ob.cit: 219).

Una vez ubicada la agencia en los hombres y mujeres, surgen contribucionespreliminares que van a permitir conformar lo que se conoce hoy como la teoría deagencia. Entre ellas, según Sztompka, destacan las de: Etzioni quien propone queel motor de la historia está conformado por la movilización y la activación social;Touraine quien desarrolla la idea de “sociedad autoproducida” y reivindica el roldel actor: “los hombres hacen su propia historia […] [construyendo así la] imagende la sociedad como contingente, fluido, de los esfuerzos humanos: la sociedad no

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34 Aunque hay algunos precursores de la idea, que inician sus trabajos en la primera mitad del sigloXX. Es el caso de Norbert Elias que compara el desarrollo con un juego de ajedrez presentándosecomo un proceso “incontrolable y en todo caso no planificado” en el cual se dan diversas formasde interrelaciones entre los distintos jugadores: “entramado de acciones de muchos individuosinterdependientes, cuyas peculiaridades estructurales [se ilustran] mediante […] modelos de juegos”(<1970> 1999: 177). Existe un contexto en que las jugadas se hacen y que influyen en las mismas,configurándolas. Al plantear esa idea, Elías sitúa el debate en torno a la relación que se da entre losactores y la estructura, debate iniciado por Marx y que en la actualidad, como se verá, forma partede las principales propuestas de la “teoría de la agencia”.

es otra cosa sino el resultado inestable e incoherente de las relaciones sociales y delos conflictos sociales” (Touraine en Sztompka 1995: 221). También menciona aCrozier y Friedberg que plantean que el cambio social es gradual y surge de “losjuegos sociales, de las negociaciones, del regateo, de los conflictos y de lacooperación […] [a saber del] aprendizaje colectivo [que] es uno de los mecanismosfundamentales de la autotransformación social” (en Ob.cit: 222).

Por su parte, para Emirbayer y Mische (1998) los precursores son: Parsons —a través de Teoría Temprana de Acción; Coleman (1990) para quien la acción essiempre un fenómeno de interacción social complejo; Jeffrey Alexander (1988)quien se ocupa de cómo la agencia humana se cruza (se compromete) con el contextoestructural, siendo el primer teórico en desagregar el concepto de agencia en sí; Joas(1996) quien analiza la “permanente reorganización y reconstitución de hábitos einstituciones” (en Emirbayer y Mische 1998: 969); siendo “la situación […]constitutiva de la acción” proveyendo no solo medio y condiciones para fines pre–establecidos sino también las costumbres estructurales de respuesta que se vuelvenla base para compromisos reflexivos y creativos de los actores.

En base a estos antecedentes se constituyen varias tendencias en el marco delas teorías de agencias. Una primera propuesta es la de Bourdieu, que gira en tornoa la noción de habitus (Cf. Bourdieu 1980) comprendido como un esquemaindividual de internación inconsciente de las disposiciones —normas y reglas— deun contexto social concreto históricamente construido. Según Bourdieu el cambiosocial es producto de la agencia de los individuos moldeada por sus habitus. Sinembargo una de las grandes críticas hechas a este enfoque es que, según laperspectiva de Bourdieu el habitus se reproduce tanto a sí mismo —definiendo losintereses de los agentes— que cualquier acción llevada a cabo por los agentesnecesariamente reproducen la estructura (Sewell 1992: 15). De ahí que los cambiosen el habitus solo pueden ser comprendidos como externos, siendo incomprensibleslos que devienen desde operaciones internas. Esta crítica es la que lleva a Sewell aplantear que Bourdieu: “no ha logrado superar la falta de agencia inherente en elconcepto de habitus” (1992:14 —TP).

Giddens, por su parte, pone énfasis en la relación que se da entre los agentes ylas estructuras sociales en la construcción de la historia, vista como un productocontingente —como resultado de acciones no necesariamente intencionadas— derelaciones que se dan en la cotidianidad. Para Giddens (1985) existe una relaciónde interdependencia entre las estructuras y los agentes, las primeras condicionan lasacciones de los segundos pero son a la vez moldeadas y recreadas por ellas. Comohace notar Sewell “Desde esta perspectiva, la agencia y las estructuras, lejos deoponerse se requieren entre sí […] las estructuras duales son potencialmente

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mutables” (1992: 4 —TP). Para que las acciones recreen las estructuras es necesario,sin embargo, que los agentes tengan conocimiento de las mismas y de los sistemassociales en los que actúan; a partir de entonces pueden influir en ellas. Así, el granaporte de Giddens es que “la agencia es finalmente encarnada en los seres humanosindividuales. […] [Y es] la conducta cotidiana de la gente corriente, a menudo muyalejada de cualquier actitud de reforma [la que] moldea y remodela las sociedadeshumanas” (Sztompka 1995: 223). El factor de cambio ya no es entonces externosino producto de la misma agencia humana.

Otra propuesta de agencia proviene de Sewell (1992) quien parte de unaidentificación de algunos vacíos y falencias en la argumentación de Giddens. Entreellos destaca la ambigüedad respecto a los componentes de la estructura, tales comolas reglas y los recursos o medios de poder. Frente a ella, este autor propone otraperspectiva de agencia según la cual la misma es constituyente de la estructura: “Serun agente significa ser capaz de ejercer algún grado de control sobre las relacionessociales en las que uno se mueve, lo que a su vez implica la habilidad para transformaren algún grado esas mismas relaciones […] La agencia depende del nivel deconocimiento de los esquemas, lo que conlleva la habilidad para aplicarlos a nuevosesquemas” (1992: 20 —TP).

Ciertas ideas importantes destacan de esta lectura: (a) Si bien todas las personastienen capacidad de agencia —ésta es inherente a ellas— la misma difiere deacuerdo a los entornos en los que los agentes se mueven. Para ello el conocimientode los esquemas o sistemas clasificatorios que definen las relaciones sociales en uncontexto dado, es fundamental para el desarrollo de la habilidad creativa al momentode ejercerla (b) La agencia no es uniforme, difiere tanto entre, como dentro de lassociedades y (c) la agencia es tanto colectiva como individual ya que:

La transposición de esquemas y la movilización de recursos que constituyela agencia son siempre actos de comunicación con los otros. La agenciaimplica la habilidad para coordinar acciones con y en contra de los otros,para formar proyectos colectivos, persuadir, forzar y monitorear los efectossimultáneos de las propias actividades y las de los otros. Más aún, laextensión de la agencia ejercida por las personas individuales dependeprofundamente de sus posiciones en las organizaciones colectivas (Sewell1992: 21 —TP).

Estos tres aportes, generalmente considerados como los más importantes en lateoría de agencia sociológica conforman, según Emirbayer y Mische (1998),solamente una de las tres dimensiones de la misma. Definiendo agencia como “unproceso temporal de compromiso social, construido por el pasado —en su aspectorutinario— pero también orientado hacia el futuro —en tanto capacidad para

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imaginar posibilidades alternativas— y hacia el presente —como capacidad paracontextualizar los hábitos pasados y proyectos futuros de acuerdo a las contingenciasdel presente” (1998: 970 —TP), estos autores, plantean tres dimensiones de lamisma: (a) La reiterativa, en la que la agencia está definida por las estructuras quehacen a su misma práctica —en ella enfatizan los autores analizados en los párrafosanteriores (b) La proyectiva, en la que se insiste en la importancia de lasproyecciones, sueños, deseos, expectativas de los agentes, ya que las personas nosólo repiten rutinas del pasado, sino que, mediante su acción, también son inventoresde nuevas posibilidades de pensamiento y acción. Los autores que enfatizan en estasegunda dimensión, plantean que lo que moviliza esas acciones son en muchos casoslos imaginarios radicales o instituyentes, magmas, utopías y fuerzas que animan yconstituyen a la sociedad (Cf. Castoriadis 1997; Maffesoli 2003; Lanceros 2003)(c) Por último, la tercera es la práctica–evaluativa. Los estudios que han centradosu atención en la misma, han enfatizado en la capacidad de los individuos y gruposde responder a las demandas y contingencias del presente, en el que las decisionesse toman en contextos de ambigüedad, incertidumbre y conflictos, y dónde losmedios y fines a veces se contradicen, existiendo siempre consecuencias inesperadasque requieren nuevos cambios en las estrategias asumidas. Es en esta perspectivaque se enmarca, por ejemplo, la propuesta de Amartya Sen (Cf. Supra) que destacaa la agencia como la capacidad de intervenir en la definición del propio futuro yque depende de la cantidad de información que uno posee.

El desafío, según Emirbayer y Mische, reside en empezar a analizar la agenciatomando en cuenta que es producto de la complementación de las tres dimensionesdescritas y que, por lo tanto, conlleva acciones dinámicas y complejas donde se juntanelementos subjetivos y objetivos, tangibles e intangibles. Desde esta perspectiva, enesta tesis se parte de la idea de que la construcción de calidad de vida a niveles localessolo puede ser concebida como un proceso atravesado por constantes cambiosocasionados por las tensiones y conflictos originados en el poder agencial de laspersonas y de las colectividades sociales, en las que se cruzan patrones reiterativos,sueños e imaginarios y capacidades para hacer frente a las contingencias.

Principales críticas a la teoría de agencia

A pesar de los aportes que conllevan estas lecturas de agencia, varios autoreshan argumentados críticas que se deben revisar. Por un lado, tal como planteanEmirbayer y Mische (1998) el énfasis excesivo puesto en la relación entre agenciay estructura, ha ocasionado que muchos teóricos fracasen en distinguirla comocategoría analítica en sí, lo que impide vislumbrar las diferentes formas en que laagencia moldea la acción social. Ello a su vez ha llevado a su respectiva banalizacióncomo simple instrumento para llevar a cabo proyectos de desarrollo.

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Barnes (2002) por su parte, argumenta que las teorías de agencia han tendidohacia el análisis de la relación estructuras-individuos, ubicando a las acciones yelecciones individuales como base de la acción humana cuando las personas, pordefinición, son criaturas sociales fuertemente interdependientes, por lo que se debepriorizar el análisis de la agencia colectiva. No obstante, retomando a Elías: “Elindividuo humano no puede decir ‘yo’ salvo que a la vez pueda decir ‘nosotros ‘.La sola idea de ‘yo soy’, y mucho más la de ‘yo pienso’, supone la existencia deotros hombres y la coexistencia con otros, en breve, la existencia de un grupo, deuna sociedad” (<1939> 2008: 45 —TP). Así, la autonomía del individuo frente a lasociedad es simplemente una creación del Estado moderno, en su búsqueda porajustar y controlar el comportamiento de los individuos, produciendo un efectodefensivo en los mismos (Cf. Chartier en Elias <1939>2008: 19). En la cotidianidad,la agencia individual y la colectiva son absolutamente interdependientes, hasta elpunto en que es difícil seguir manteniendo la dicotomía individuo-sociedad. Lo quehay que diferenciar son las estrategias —o formas, en el sentido en que muchasveces son inconscientes— que eligen los individuos para ejercer su agenciaciudadana: éstas pueden estar basadas en acciones individuales —como el hecho deir a votar— o colectivas —bloquear, marchar, manifestarse.

Barnes critica también al débil énfasis que se ha dado a temas comoresponsabilidad y “accountability”. Asimismo, argumenta el poco peso puesto a lasemociones y a la poca racionalidad de la agencia fuertemente influenciada por lacomunicación con los otros y por la necesidad de reaccionar ante las contingencias,como ya lo planteaba Sewell (1992). Éstos son elementos básicos para cualquieranálisis sobre el tema.

Por último, surgen críticas desde la perspectiva de género. Gero (2000) plantea,que en la literatura elaborada en este campo —incluso en las lecturas feministas—se ha valorado sobre todo a la agencia individual masculina, típica de las sociedadesoccidentales. La femenina ha quedado constantemente relegada o comparada conla anterior. Las mujeres han sido vistas como víctimas, subalternas, en todo casodesposeídas de agencia: se las asume como sin voz —o como “eco de los discursosprevalecientes”— se niega su capacidad de acción y se arriesga, así “la posibilidadde cambio social” (Ob.cit: 36 —TP). Frente a ello es necesario construir otrodiscurso, mucho más tomando en cuenta que la agencia: “No es una oportunidadpara actuar, ni tampoco es homogénea o invariante, sino un mosaico de chancesdeterminadas mutuamente y reflexivamente por los agentes y sus discursos” (2000:37 —TP). Así el discurso es constitutivo a la agencia y su construcción “es elescenario necesario de la agencia” (Butler en ibíd.).

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En este nuevo discurso, recuperando a Bareiro (1997), un elemento en el quese debe enfatizar es que las mujeres no son víctimas, más bien desarrollan sus propiospoderes agenciales —que no son para nada homogéneos— a través de la cualrepercuten fuertemente en la construcción constante de una sociedad. Ello a partirdel despliegue de diversas formas y estrategias que dependen de los momentos ycontextos de acción que viven y de su habilidad para enfrentarlas. Esa habilidaddepende de los diferenciales de poder que poseen —que pueden ubicarse en, desdesus cuerpos, hasta sus relaciones sociales—, la necesidad de enfrentar las limitacioneseconómicas familiares y barriales, y/o su capacidad de liderar un movimiento.

La agencia ciudadana: asumiendo una definición

Recuperando los argumentos sostenidos hasta el momento, el ejerciciociudadano de las mujeres depende de una agencia ciudadana —que puede asumirforma individual y/o colectiva— entendida en el marco de las tres dimensionesplanteadas por Emirbayer y Mische (1998). Concretamente, adaptando laconceptualización propuesta por estos autores, se propone trabajar con el conceptode ‘agencia ciudadana’ definida como: todas las diferentes estrategias, vías oexpresiones, que los agentes despliegan para ejercer sus derechos y obligacionesciudadanas, mediante las cuales intervienen directa o indirectamente en la definiciónde medidas y/o políticas que hacen a la construcción sustentable de su calidad devida. Las mismas responden a la elección de ciertos patrones heredados del pasado,los diferenciales de poder que poseen, los proyectos, imaginarios y/o utopías defuturo que cada una(o) tiene, así como a la necesidad de hacer frente a lascontingencias que el presente les plantea.

Esta idea de ciudadanía asociada a agencia ya ha empezado a ser trabajada.Desde la literatura feminista destacan varias propuestas: Lister comprende a laagencia como “la capacidad consciente para elegir y actuar en un nivel personal ypolítico” (1997: 38), que depende del nivel de compromiso —o falta decompromiso— cotidiano de los agentes sociales con sus comunidades. Por su parteSiim (2000) aclara que, para la perspectiva feminista, se trata de la habilidad quetienen las mujeres para determinar su propia vida cotidiana, así como su capacidadcolectiva para marcar una diferencia en el arena pública. Así, plantea, la agenciafemenina es individual y colectiva a la vez y se despliega sobre todo en la vidacotidiana y en el marco de la “política de la cotidianidad” que: “No significa quetodo sea política […] La política incluye las actividades ciudadanas en asociacionesvoluntarias de la sociedad civil que pueden ser definidas como la dimensiónhorizontal de la ciudadanía […]. Una ciudadanía activa se refiere tanto a lasactividades políticas vinculadas a las vidas cotidianas de las mujeres y lasorganizaciones independientes de mujeres que se ubican fuera del sistema político,

como a la integración de las mujeres en las organizaciones e instituciones políticas”(Ob.cit: 4–5 —TP).

Desde una perspectiva política, Boyte (2009) sostiene que para entender lavida política de una sociedad, se debe ir más allá de la mirada positivista que limitael análisis a los cambios y procesos que se dan en la arena institucional. Según esteautor, resulta imprescindible comprender las acciones ciudadanas como agenciacívica (civic agency) que se desarrolla en la vida cotidiana. Concretamente se tratade: “Esfuerzos colectivos ciudadanos auto–organizados, para resolver problemas ycrear la cosa pública en escenarios abiertos sin guiones estrechos previos […][comprender] al ciudadano como co–creador de la forma de vida democrática”(2009: 1 —TP). Ello supone también dejar de comprender a los ciudadanos comoentes pasivos: “Gente concebida como categorías congeladas y nichos de mercadosen vez de ser vista en sus narrativas, sus tomas de decisiones, sus formas dinámicas”(Ob.cit: 10 —TP). Para Boyte, al hablar de civic agency se está concibiendo a laconstrucción democrática del bien común, como producto de una participaciónactiva de la sociedad civil en la construcción del trabajo público con elcorrespondiente poder para hacerlo.

Por su parte Oxhorn, contrapone la idea de ciudadanía como agencia, a la deciudadanía como cooptación, típica de los Estados de bienestar35, o como consumobasada en el acceso al mercado. Para este autor, la ciudadanía como agencia esaquella que “refleja el rol activo que múltiples actores, particularmente aquellos querepresentan a los grupos en desventaja, deben jugar en la construcción de ciudadaníade manera a que la gobernanza democrática pueda llevar a cabo todo su potencialde incorporación” (2005: 8 —TP), es decir, visibiliza los diferentes esfuerzos de losmiembros de la sociedad civil que, de manera individual o colectiva, intentan influiren procesos políticos en un contexto de creciente sinergia y cooperación entre lasociedad civil y el Estado. Para ello, es necesario superar la desigualdad social quees fuente de impedimento para desplegar agencia; la inseguridad ciudadana que estádando lugar a la compra de derechos civiles y no a la movilización activa de los

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35 La ciudadanía como cooptación pasa por un: “un proceso de inclusión política y social dirigidodesde arriba, en el que los derechos ciudadanos fueron segmentados, parciales y, en última instanciaprecarios. Más que alterar sustancialmente las estructuras de desigualdad, la inclusión controladalas reflejó y las fortaleció. Se trató de un proyecto estatal que buscaba mediar la amenaza que laorganización de las clases subordinadas representaba, mediante una incorporación selectiva y parcialde esos grupos, restringiendo severamente la autonomía de la sociedad civil. Los actores socialesclaves fueron privados de cualquier autonomía mediante políticas de corporativismo estatal,clientelismos y llamados populistas […] que conllevaron la institucionalización de modelos dejerarquía rígida en la participación política excluyendo a grandes segmentos de la población delpoder económico y político” (Oxhorn 2005: 7 —TP). Esta ciudadanía como cooptación responderíaa la idea de stateship desarrollada por Murilo de Carvahalo (Cf. Supra).

ciudadanos y la falta de satisfacción y confianza frente a las instituciones de losregímenes democráticos que conlleva la ruptura de la sinergia requerida.

Otra propuesta importante aborda el vínculo de agencia y ciudadanía desde elanálisis de la relación entre esta última y el medio ambiente. Melo–Escrihuela (2008)parte identificando dos grandes enfoques sobre la misma: El primero, de orden másliberal, enfatiza en la necesidad de medidas gubernamentales que incrementen losderechos ecológicos de los ciudadanos, entre ellos “derechos a información sobretemas medioambientales, a participación en la toma de decisiones y a acceder ajusticia [medioambiental]” (2008: 118—TP). No obstante, observa la autora, existenalgunos problemas para viabilizar esta propuesta: (a) La motivación y lasposibilidades materiales reales de los ciudadanos de ejercer esos derechos departicipación se ven generalmente limitadas por las desigualdades sociales (b) Nadagarantiza que a mayor información corresponda una mayor participación conobjetivos ecológicos, se necesita, además, otro tipo de incentivo (c) Respecto a lainformación medioambiental, existe el dilema sobre cómo se debe producir lamisma: “¿Se debe tratar de una preocupación solamente de la ciencia la tecnologíay la burocracia o deben jugar un papel los ciudadanos y las ONG’s? ¿Cómo debetransmitirse la información relevante medioambiental? ¿Deben tener los cientistaspoder sobre los políticos o vice-versa?” (Ob.cit: 119 —TP).

El segundo enfoque define a la ciudadanía ecológica como: “Laresponsabilidad personal de los propios actos y el cumplimiento con las obligacionespersonales para proteger el medioambiente” (Ob.cit: 120 —TP). Así, para lograruna relación armoniosa entre ciudadanos y medioambiente, es necesario elcompromiso voluntario y personal de cada ciudadano de cambiar de estilo de viday de consumo —hacia uno más ético. Sin embargo, como hace notar la autora, laciudadanía ecológica no sólo debe ser tema de comportamiento personal, debeademás conllevar una acción colectiva, tanto de instituciones estatales como de lasociedad civil, que produzca las condiciones sociales, políticas y económicas quepermitan a los ciudadanos elegir actuar de manera sustentable. Para lograr esaacción, Melo–Escrihuela plantea que se necesita una agencia política, impulsada yfortalecida desde el Estado, que involucre activamente a los ciudadanos y quemediante el despliegue de diversas estrategias de poder, pueda incidir en los procesosnecesarios —políticos, económicos, sociales y otros— de transformación sustentablede las diversas sociedades, es decir, lo que se podría denominar una agenciaciudadana ecológica.

Recuperando todas estas ideas sobre la relación agencia y ciudadanía, seplantea en este texto que para comprender a la agencia ciudadana de las mujeres enCochabamba, se deben tomar los siguientes criterios: (a) Las mismas asumen

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múltiples formas de expresión (b) Son variantes en el tiempo (c) Involucrandimensiones estructurales, subjetivas —imaginarios, proyectos, utopías—y prácticasa la vez (d) Se basan en la movilización de relaciones y diferenciales de poder enel marco de escenarios de la vida cotidiana (e) Asumen, con más o menos fuerza,conciencia ecológica así como repercuten en distintos niveles de sinergia entre sí ycon instituciones estatales.

Es desde esta mirada que a continuación se analizarán las diversas formas deagencia ciudadana de las mujeres en Cochabamba. Se parte de la premisa según lacual la agencia ciudadana de las mujeres en Cochabamba ha sido en muchos casosinvisibilizada, desconociéndose su impacto en la construcción de calidad de vidasustentable a nivel local. Frente a ello, se propone su (re)construcción histórica sobrela base de la recuperación de sus propias miradas y narrativas, que culmina en ladescripción del panorama contextual en el que actualmente se movilizan.

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DE LA InTRAnquILA TIERRA, fLORECEn warmis vALIEnTEs

El objetivo de este capítulo es presentar una (re)construcción histórica de laagencia ciudadana de las mujeres en Cochabamba, recuperando sus propias miradas.No es casual que en el imaginario de los bolivianos, la mujer que vive enCochabamba sea tipificada como valerosa —la “warmi36 valiente”— y buena madre.Hay una historia vinculada a la agencialidad activa de las mismas que promueveeste tipo de visión y que se recupera en este capítulo. Para ello después de analizarel impacto del episodio de las “heroínas de la Coronilla” (1812) y los debatespolíticos y públicos posteriores al evento en los imaginarios que se han idoconstruyendo en torno a las mujeres cochabambinas, se pasa a contar la agencia delas mujeres durante el siglo XX desde sus propias voces y recuerdos. Por último, seanalizan los cambios que ocurren en la misma durante el inicio del nuevo milenio.

“si no hay hombres, aquí estamos las mujeres”: El episodio de la Coronilla

Un imaginario que prevalece de las mujeres cochabambinas tiene que ver consu valentía y su capacidad de lucha y de enfrentarse a los otros cuando se trata delos “suyos”. El mismo encuentra sus raíces en un episodio histórico, reconocidocomo “quizás el más memorable de la Guerra por la independencia de ese país”(Godkowitz 2008: 61) que ha sido mitificado y promovido como el símbolo de unalucha por la construcción de la nación boliviana.

Según el relato recuperado en un documento del archivo municipal por ItalaD’ Maman: Frente a la arremetida de Goyeneche y su ejército realista a la ciudadde Cochabamba y ante la ausencia de los hombres —derrotados en Mizque37— searma un ejército informal compuesto principalmente por mujeres con sus hijos38:“Ese día (26 de mayo) por la tarde se convoca a Cabildo Abierto y nuevamenteAntezana dijo: ‘¿Cumpliréis lo que habéis dicho de defender la patria y la

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36 Mujer, en quechua.37 Mizque es un pueblo que queda a 170 kms. de la ciudad de Cochabamba.38 Existe una suerte de constante en los episodios de lucha de las mujeres cochabambinas que consiste

en la presencia permanente de los hijos. La maternidad —los hijos y por lo tanto la mirada hacia elfuturo— aparece como el rasgo fundamental que promueve el despliegue de estrategias ciudadanaspor las mujeres en la región.

CAPÍTuLO II

excelentísima Junta de Buenos Aires?’ Algunos respondieron que sí, pues ya nohabía más de mil hombres escasos y solamente las mujeres dijeron: ‘Si no hayhombres, nosotras defenderemos’39 [al día siguiente un embajador de parte deGoyeneche llegó para convencerla de desistir] de esa empresa barbarie […]habiendo preguntado que si querían rendirse dijeron que no, que más bien tendránla gloria de morir matando” (2010: 77).

La batalla se inicio en la Coronilla de San Sebastián y en la misma perdieronla vida gran parte de las mujeres, siendo sus casas posteriormente avasalladas ysaqueadas. Este episodio de valentía fue conmemorado en ese momento no sólo enel país sino, sobre todo, fuera del él. En otro documento hallado por D’Maman,Belgrano —Jefe del ejército del Río de la Plata— escribe: “Gloria a lasCochabambinas que han demostrado con un entusiasmo tan digno de que pase a lamemoria de las generaciones venideras” (ibíd.) y en honor a ellas: “Estableció unacostumbre digna de ser recordada y que significa el elogio más pomposo que se hahecho hasta ahora del pueblo de Cochabamba. Todas las noches, a la hora de la lista,un oficial de cada cuerpo militar preguntaba en alta voz: ¿Están presentes las mujeresde Cochabamba? Y otro oficial respondía: Gloria a Dios, han muerto todas por lapatria en el campo del honor” (Ob.cit: 78).

No obstante, pasada la independencia este episodio fue cayendo en el olvido.La agencia ciudadana de las mujeres fue invisibilizada. Es más, las mujeres no teníanderechos ni eran consideradas ciudadanas. Dos ejemplos recuperados de la literaturaretratan esta situación. Por un lado, como hace notar Godkowitz, en una de las pocasnovelas bolivianas que recupera el episodio —Juan de la Rosa de Nataniel Aguirre,que se presenta como el homenaje más temprano realizado a las Heroínas— se poneel énfasis en el impacto de este acontecimiento en la construcción de ciudadanía—mestiza—sobre todo de los hombres bolivianos, sin quedar “claro el lugar quelas mujeres ocuparían en la futura república” (1997: 707).

Por otro lado, esta situación de falta de ciudadanía de las mujeres quedaplasmada en el poema “Nacer Hombre” de Adela Zamudio40 que dice, un siglodespués de la batalla de la Coronilla:

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39 Existe una polémica en torno a esta frase. Godkowitz (1997) plantea que se trata de un invento delescritor Nataniel Aguirre en su novela “Juan de la Rosa” para hacer referencia a la ausencia de unaidea de nación; a partir de ella, Aguirre desarrolla su tesis de nación mestiza, cuyo principal símboloes el hijo/nieto de la mujer mestiza que peleó en las heroínas —para conocer todo el relato de lanovela Cf. Aguirre <1885> 1993. Sin embargo, D’Maman demuestra, con el hallazgo de estedocumento en archivos que, efectivamente, la frase fue pronunciada.

40 Poetisa boliviana (1854-1928) considerada como la primera feminista a nivel nacional por suposición crítica frente a la sociedad patriarcal boliviana y cochabambina específicamente, tendenciafuertemente ilustrada en toda su obra (García Pabón 1999). Esta poetisa fue la primera mujer en

Cuánto trabajo ella pasa/ por corregir la torpeza/ de su esposo, y en la casa/(permitidme que me asombre)/ tan inepto como fatuo,/ sigue él siendo lacabeza/ ¡porque es hombre!/ Si algunos versos escribe de alguno esos versosson,/ que ella sólo los suscribe./ (Permitidme que me asombre)/ si ese algunono es poeta,/ ¿Por qué tal suposición?/ ¡Porque es hombre!/ Una mujersuperior/ en elecciones no vota,/ y vota el pillo peor./(Permitidme que measombre)/ Con tal que aprenda a firmar/ puede votar un idiota,/ ¡Porque eshombre!/ El se abate y bebe o juega./ En un revés de la suerte:/ Ella sufre,lucha y ruega./(Permitidme que me asombre)/ que a ella se llame el ‘ser débil’/Y a él se le llame el ‘ser fuerte’/ ¡Porque es hombre!/ Ella debe perdonar/siéndole su esposo infiel/ pero él se puede vengar/ (permitidme que measombre)./ En un caso semejante/ hasta puede matar él/ ¡Porque es hombre!/¡Oh mortal privilegiado, que de perfecto y cabal/ gozas seguro renombre!/ Entodo caso, para esto/ te ha bastado/ Nacer hombre (Zamudio 1914)

Como hace notar Pozo (2010a), el derecho a la ciudadanía estaba restringido a lapropiedad y a la escritura y ello va a impulsar a muchas mujeres de clase media amovilizarse. El ejemplo del poema de Zamudio, visibiliza esta demanda: las mujeresya tienen la escritura ¿Por qué no tener los mismos derechos ciudadanos que loshombres? Ello se da a inicios del siglo XX, en un contexto en que la región deCochabamba muestra grandes tendencias de cambio. En términos socio-económicos,de haber sido considerada el “granero del Perú” —debido a la actividad hacendal— yhaber tenido una importancia económica destacable durante el siglo XVIII y XIX41, apartir del siglo XX se encuentra en un proceso de parcelación de tierras y deconsolidación de una clase popular artesanal y comercial fuertemente dinámicavinculada al sistema ferial —mercado interno— y al comercio internacional a pequeñaescala. Esta situación hace que, según Solares (2005), existan dos grupos sociales enpugna por construir la ciudad —con sus propios imaginarios de paisajes urbanos: porun lado, una elite hacendal volcada hacia el comercio internacional, cuyas demandaseconómicas giran en torno al proteccionismo y a la necesidad de la modernización dela infraestructura caminera y del ferrocarril. Por otro lado, una población mestiza,vinculada a la industria artesanal y caracterizada por una fuerte “versatilidad ycapacidad […] para sacarle provecho a toda coyuntura por adversa que fuera” (Ob.cit:

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publicar una novela, que recupera la perspectiva de las mujeres, a nivel latinoamericano en 1913(comunicación personal de Luis H. Antezana) y, en Bolivia, primera en fundar un Liceo para laformación de mujeres.

41 Siguiendo a Solares, a la importancia de las haciendas se añade a partir del siglo XIX la emergencia,muy activa, de una industria artesanal “particularmente los tejedores de géneros de algodón (tocuyo),quienes habían logrado conquistar momentáneamente mercados lejanos, reforzando con ello supresencia en los escenarios locales” (2005: 47) cuyos integrantes empiezan a darle el perfil demestizo que caracterizaría a la población local desde entonces.

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103). A raíz del encuentro de ambas posturas, es que se empieza a dar un proceso demodernización de la ciudad en distintos ámbitos: arquitectónicos, infraestructurales,de costumbres, prácticas y consumos culturales, etc. (Cf. Solares Ob.Cit.).

En este contexto es que a nivel de demandas políticas, se inicia también una pugnapor una construcción distinta de ciudadanía para las mujeres. Siguiendo la líneaemprendida por Adela Zamudio, es otra mujer Cochabambina, Sara Ugarte de Salamancaesposa del presidente Salamanca42, quién va a pelear por el reconocimiento del aportehistórico de las mujeres en la construcción de la nación boliviana, como un primer pasopara el fortalecimiento de la ciudadanía de las mujeres. La actividad emprendida por DoñaSara, para erigir un monumento en honor a las Heroínas de la Coronilla (Cf. Godkowitz1997; 2008), da lugar a “una feminización del acontecimiento en el tiempo” (Godkowitz1997: 702) que llega a su punto culminante en 1927, con la declaración del día 27 demayo —fecha de la batalla— como el día de la Madre boliviana.

Además de estos impulsos particulares, hay, retomando las lecturas deGodkowitz (2008) y Pozo (2010ª), tres acontecimientos históricos importantes parael reconocimiento formal, desde arriba, de la ciudadanía de las mujeres bolivianas:(1) La guerra del chaco (1932-1935) marcó un cambio en la mirada hacia laciudadanía ya que “permitió a las mujeres de clase media urbana incorporarse a laactividad burocrática estatal y a la administración privada, [facilitando] el ejerciciode ciertos derechos civiles” (Pozo 2010a: 124) (2) Posteriormente, en las reformasa la CPE en 1945, durante el gobierno de Villarroel, se establece: el derecho al votopara mujeres alfabetizadas; el derecho a elegir y ser elegida en comicios electoralesmunicipales y el reconocimiento del concubinato como status similar al matrimonio(3) La revolución de 1952 consolida una nueva etapa para el reconocimiento deciudadanía de las mujeres que se efectiviza en 1961 con el voto universal.

Desde abajo son tres los ámbitos que las mujeres encuentran para irdesplegando su agencia ciudadana e incidiendo en la edificación de calidad de vidaa nivel local: (1) Diversos gremios o espacios donde la agencia asume estrategiascolectivas (2) La actividad económica, profesional y productiva en la vida cotidianay (3) La participación en el arena política, a partir de la incorporación en partidospolíticos.

En el primer caso, destaca la Asociación Hijas del Pueblo43 que reunía avendedoras del mercado de la zona central de Cochabamba y que se vinculó muy

42 Presidente de Bolivia durante la Guerra del Chaco (1932-1935), gran impulsor de la construcciónde una Nación Boliviana basada en el mestizaje.

43 Se trata de una “sociedad mutualista de vendedoras del mercado 25 de mayo de Cochabamba, quese funda en 1923, todas de origen humilde e inmigrantes de zonas rurales” (Pozo 2010a: 128). Alcontrario de otros gremios de mujeres en otras regiones del país, como el gremio de las culinarias

fuertemente con la iglesia católica y el ejército (Godkowitz 2008: 82)44. Por su parte,para mujeres de elites fue la iglesia católica la que abrió espacios importantes parael despliegue de su ciudadanía —como el de la Liga de Mujeres Católicas45— oimpulsando la participación activa de las mujeres en la organización —y por endeinteracción con lo público— de festividades católicas. Al respecto Sánchez planteaque, a pesar de que Cochabamba a principios del siglo XX es una sociedademinentemente patriarcal, existían ciertas áreas públicas en las que la mujer podíadesarrollar y ejercer su ciudadanía. Entre ellos la “vida devota […] [dónde] muchasmujeres se involucraban [de manera colectiva] organizando cofradías dedicadas asantos y vírgenes o preparando la participación de la población en las diversasfestividades religiosas de la ciudad. De hecho eran las mujeres quienes participabande manera masiva en las procesiones públicas de Semana Santa y/o Corpus Christi”(2008: 9).

Realizando una suerte de contraposición entre mujeres de elites y de sectorespopulares, Pozo plantea: “Las mujeres de clase media conquistan espacios deeducación para su emancipación [y] asumían actividades de caridad en ese tiempo[…] estas actividades podían ser aprovechadas […] como un puente para llegar a laesfera pública. En cambio las mujeres populares también buscan su emancipacióndesde la acción colectiva, gremial y activista, se insertan [….] al comerciominorista” (2010a: 137). La gran ventaja de estas últimas es que, además, según lamisma autora, personifican el símbolo de la Nación Boliviana, legitimando así, susaspiraciones de ciudadanas bolivianas: “La chola se instala en el imaginariocochabambino [….] es promocionado como símbolo vital tanto para la elite comopor los intelectuales indígenas en los nuevos relatos multiculturales de lanacionalidad boliviana” (Ob.cit: 172).

Más allá de esos espacios en los que se prioriza la agencia basada en estrategiascolectivas, es desde la vida cotidiana, mediante actividades ocupacionales yprofesionales y desde los ámbitos políticos, que las mujeres comienzan a influir

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en La Paz (sobre ellas Cf. Wadsworth 1989) las hijas de Pueblo “no estaban afiliadas a la FederaciónObrera Sindical (FOS), ésta se proclamaba cívica y a-política” (ibíd.).

44 Esta asociación que asumió la herencia de las Heroínas de la Coronilla, sigue funcionando hoy endía. Sobre su rol como espacio de agencia ciudadana de mujeres en la primera mitad del siglo XXCf. Godkowitz 2008.

45 Si bien se las ha criticado, tildándolas como espacios de mujeres beatas y conservadoras —de hechola Liga de Mujeres Católicas fue una de las primeras en oponerse al liceo de señoritas creado porAdela Zamudio— hasta ahora no se ha analizado a esta organización como uno de los pocosespacios públicos en que mujeres de elites podían ejercer ciudadanía e influir de alguna manera enla toma de decisiones de autoridades públicas. Queda pendiente un estudio histórico más profundodel tema.

fuertemente en el desenvolvimiento de actividades vinculadas —desde loeconómico, lo social, lo cultural y/o lo político— a la construcción de calidades devidas a niveles locales. En el siguiente acápite, se analiza la agencia ciudadana quese despliega en el marco de los mismos.

un propio alfabeto para leer la vida: Mujeres en el Estado del 52

En esta parte se busca recuperar la voz de las mismas mujeres, sus percepcionessobre la historia, sus recuerdos, las formas en que ellas la vivieron. Es decir, contarla historia desde sus narrativas e imaginarios. Para ello, se dividirá este punto endos partes: primero durante la era inicial del 5246 y luego, durante el período de ladictadura.

Pioneras en la era del 52

Para ejemplificar el despliegue de la agencia ciudadana de mujeres en la eradel 52 recupero cuatro narrativas e historias de vida, las de: una ex hacendada, unaex - dirigenta del magisterio, una empresaria y una médica que llegó a ser ministrade salud.

La agencia ciudadana de una ex – hacendada

Además de haber aportado de manera importante al fortalecimiento delbilingüismo47 a nivel local, Doña Ema Paz, 91 años, también representa a un grupode mujeres pertenecientes a una antigua elite agraria, que desde su posición dehacendadas construyeron historias no visibilizadas por la narrativa oficial. Estasmujeres, solas, viudas o solteras, se hicieron cargo de haciendas, de familias,asumiendo luchas cotidianas y atravesando a su modo, y con sus propias relaciones,todo el proceso revolucionario de 1952.

La vida de muchas de ellas empieza en un ir y venir entre haciendas agrícolas yresidencias con familias ampliadas en la urbe Cochabambina: “Mi familia tenía tierraspor Tarata y mientras mis padres estén en el campo atendiendo la propiedad, yo aquívivía con mi abuela, en la escuela […] [mis papas] iban y venían, yo igual en lasvacaciones”. En ese trajín, la educación para las mujeres no era un factor consideradocomo importante, siendo además diferenciada de la de los hombres: “[Yo iba] a la

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46 Es decir, al período conocido como el del Estado del 52, caracterizado por un modelo de desarrollodependentista y fuertemente tendiente hacia la sustitución de importaciones, que se pone en pie conla revolución de 1952 y dura —aunque con importantes variantes—hasta la implementación delmodelo neoliberal en 1985.

47 Doña Ema Paz tiene varias publicaciones bilingües —castellano/quechua— y ha sido activamiembro de la Academia de Quechua, principal precursora de la educación intercultural bilingüeen el país.

escuela 27 de mayo, era puramente de mujeres, no había por entonces pues mixtos”, yen muchos casos interrumpida por eventos contingentes: “Secundaria no he terminado,porque infelizmente mi mamá murió muy joven, murió a los 40 años, y yo tenía queasumir pues la atención del hogar. […] Tenía cuatro hermanas menores, [mi] padretrabajaba en el campo. [Entonces] yo me quedé con mis hermanas”.

Las diferencias de clase y étnicas en la Cochabamba pre-revolución 52 eranimportantes y se manifiestan en múltiples conflictos: el pongueaje48, la crueldad deciertos patrones y la discriminación eran elementos comunes en las relaciones. Noobstante, la coexistencia entre lo urbano y lo rural a partir de las haciendas era muyfuerte, dándose importantes procesos de mestizajes biológicos y sociales. Un factorque ejemplifica ésto es la utilización del idioma quechua tanto entre hacendados eindígenas, como entre hombres y mujeres: “He escrito tanto en quechua como encastellano […] Desde niña he estado en contacto con la gente del campo”. Estoslazos, en el caso de las mujeres, se fortalecieron al asumir muchas de ellas ladirección de las haciendas: “No podía dejar el campo, por entonces mi papá falleció,la propiedad había que hacer trabajar, tenía una propiedad mediana ¿no? […][Entonces me fui a Tarata] Al campo, no al pueblo. Yo tenía 28 años fue justo antesde la revolución del 52”.

Con este acontecimiento, la vida de los hacendados cambia así como semodifican las relaciones que mantienen con los campesinos: “Los del lugar eranmuy buenas personas con nosotros, eran nuestros defensores. Cuando la reformaagraria había los mandones de Ukureña49; uno de ellos era muy torpe […] ordenabaque talen los árboles del bosque para comprar armamento, y los campesinos dijeron‘No, no vamos hacer eso’; ‘¿Por qué?’, ‘Porque es de la chicas’, las niñas nosllamaban. ‘Son puras mujeres, no tienen ni papá ni mamá’, se le plantaron […]¡Unadefensa absoluta!”. Ahora bien, buenas o malas las relaciones con los campesinos,la reforma agraria de 1953, ocasionó un proceso de empobrecimiento en los sectoresterratenientes, su respectiva migración hacia la ciudad y, por ende, un crecientecontacto —sobre todo de las mujeres ex hacendadas— con la vida pública. Ello apartir de distintas vías: (a) El ingreso a espacios laborales: “[Entonces nos vinimosa la ciudad] y empecé a trabajar. Un trabajo corriente, a sueldo” (b) Elfortalecimiento de la educación formal entre mujeres: “[¿Qué significó la revolución

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48 El sistema de pongüeaje consistía en una relación de servidumbre entre indios y patrones; losprimeros debían servir de manera gratuita en tareas domésticas a los segundos.

49 Ubicado en el Valle Alto el sindicato de Ucureña estaba conformado por ex piqueros que habiendoadquirido sus tierras, impulsaron fuertemente “la idea de la tierra es quien la trabaja”, lema de lareforma agraria de 1953, este grupo se constituyó en la base campesina de la revolución de 1952(Cf. Gordillo 1998; también 2006 para ver importancia de ese sindicato en la educación formalcampesina).

para las mujeres?] Más, se avivaron más pues, despertaron también. [Muchasempezaron a estudiar] Después de la reforma han debido empezar. Mis hermanashan estudiado…” (c) La posibilidad de hacer oír sus voces, como en este caso,publicando escritos: “Yo siempre escribía y me pescó un primo muy querido paranosotras, como un hermano y me dijo ‘Ésta había sabido escribir y ¿Por qué nopúblicas?’, y me despertaron el interés y otro primo que vivía en el Perú me llevó apasear y me conocí con el que puso el prólogo de mi primer libro” (d) Ingresandopara participar de manera activa en ciertas organizaciones que coadyuvaban, desdediferentes rubros, en la construcción de calidad de vida en ese entonces: “Entoncesme invitó Jesús Lara50 a la Unión Nacional de Poetas y Escritores. Ahí es quedespertó un poco más mi interés por publicar” (e) Participando en la conformaciónde otros espacios para impulsar sus ideas como, por ejemplo, la Academia delQuechua desde la cual Ema Paz llega a incidir en el fortalecimiento del bilingüismo—a pesar del rechazo creciente hacia este idioma, vinculado al proceso deurbanización. A partir de estas iniciativas organizativas, las mujeres empiezantambién a establecer sinergias con otras organizaciones de la sociedad civil —comola iglesia y los medios de comunicación, que abrían espacios para que las mujerespuedan plantear sus reflexiones públicamente— e, incluso, de otros paísesconstruyendo redes internacionales, como en este caso: “Del Perú generalmente. Enel Perú varios años hemos estado en competencia”.

Por lo contrario los vínculos con organizaciones públicas eran conflictivos. Dehecho: “Ayuda del Estado nacional no había ¡Nada! […] Un año vino unrepresentante del ministerio de educación a imponernos a nuestra academia quedeberíamos escribir así, y yo dije ‘¿Por qué así esto? Si a nosotros nos parece deesta manera’; ‘Hay que dejarlo pasar nomás pues’ me dijeron ¡Imagínese!”. Estadifícil relación con el sector público también se explicaba por: “Había muchomachismo ¡Cuando sigue hasta ahora! La mujer [era vista] para el hogar, para lacocina, para que atienda a la familia, esa era la idea masculina ¿no?”. A pesar deello, en esta etapa hubo un cambio visible en el escenario, no sólo en lo que se refierea la incorporación de las mujeres a espacios políticos, sino, sobre todo, opina EmaPaz, logrando un mejoramiento sustantivo y sustentable de la calidad de vida de lapoblación en general: “El 52, mejoró la calidad de la gente, pues había antes muchainjusticia” aunque “Sigue habiendo [mucha injusticia] pues, hay mucha pobreza”.

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50 Poeta y escritor cochabambino (1898-1980) conocido por sus obras en quechua y la recuperaciónde la literatura en ese idioma. Fue gran defensor de la causa indígena, escribiendo obras de tipocostumbrista donde recupera los valores, ritos y cotidianidades de la misma.

b) Las maestras y su aporte a la educación: Doña Maruja Chej

Otro espacio importante para el despliegue de la agencia ciudadana de lasmujeres a principios y mediados del siglo XX era el ámbito de la enseñanza. Comorecuerda Sánchez, “un porcentaje importante de mujeres con niveles de educaciónelevados eran profesoras en las escuelas para niñas de la ciudad” (2008: 10); en síel hecho, de que las mujeres ingresen a este espacio, “supuso muchos nuevos retospara ellas […] abandonar, durante una gran parte del día a su familia […] dedicaruna parte del tiempo doméstico a su propia preparación profesional […] eincorporarse de distinta manera a las actividades públicas de la ciudad” (Ob.cit: 10-11). De ahí que las mujeres que ingresaron al magisterio marcaron también, una rutapara consolidar la ciudadanía de las mujeres. Para retratarlas se ha entrevistado aDoña Maruja Chej de Peñaloza de 81 años, para quién el enseñar ha sido parte desu naturaleza: “¿Quién sabe no ha sido una profesión que yo he adquirido sino hasido mi segunda naturaleza?”.

En la consolidación de este espacio de agencia ciudadana, el rol de las normales—como centro de formación del magisterio— ha sido importante. Existían dos: la rural—en Punata, provincia del departamento de Cochabamba— y la urbana que quedabaen Sucre (departamento de Chuquisaca), aunque las diferencias entre ambas no eranmuy importantes: “Entré también a la Normal de Sucre para ser maestra urbana […]Pero resulta que tenía el mismo programa que el que yo había llevado en Punata,entonces no era tan rural que digamos”. Además de ser un espacio de formaciónciudadana para las mujeres, el magisterio era también un lugar desde el cual se podíaincidir en la promoción de ejercicios ciudadanos que mejoren la calidad de vida de lasociedad en su conjunto; aunque ello exiga una lucha cotidiana, una pelea incesablepara consolidar la idea de la educación como una responsabilidad social, un desafíodonde deben involucrarse activa y conscientemente la familia, la escuela y la sociedad:“La educación es una responsabilidad social. No sólo es la escuela, no es problema demaestros, es problema de todos: también de los padres de familia”.

La escuela también se presentaba como un espacio dónde, desde la agencia delas mujeres profesoras se podía impulsar formas creativas e innovadoras deeducación: “La ortografía se aprende al aprender la palabra. Hacerle entender queuna palabra si no se escribe bien entonces ya no es esa palabra. Habían escritoobediente con h y con v. Entonces yo les dije si te doy sopa y te doy tenedor: ¿Túpuedes tomar la sopa con tenedor? No ¿no ve? La sopa se come con cucharaapropiadamente, lo mismo con la escritura, hay que escribir con propiedad”. En estesentido, el desafío que se asume al educar va más allá de enseñar a leer y escribir:“Es una manera de ver y enseñar, pero el profesor debe ser interdisciplinario, sercapaz de agarrar las cosas, de apropiarse”. De ahí que el rol de las educadoras no se

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limitaba a las escuelas; Maruja Chej se involucró en la promoción de la educaciónalternativa como una forma de incidir en el mejoramiento de la calidad de vida desectores excluidos: “Me dieron para hacer una investigación de chicos en la calle,entonces tomé contacto con ese grupo, hice la investigación y ello sirvió para queyo haga trabajo con ellos […] Estaban felices los llamados chicos de la calle,llegaron a ganar dinero, a aprender, hasta se compraron bicicleta ¡Estabanencantados de la vida!…. ¡Estaban recuperados! […] ¡Salieron de la calle! Segraduaron y de ahí se acabó el proyecto”.

¿Por qué el magisterio se presentaba como una puerta posible para eldespliegue de agencia ciudadana pero también de desarrollo profesional de lasmujeres a mediados de siglo? Probablemente porque los horarios no entraban encontradicción con el rol de madres, es más se daba una suerte de complementariedadentre ambos: “Después yo me capacitaba para ayudar a mis hijas en el colegio;estaba de directora ya. […] Trabajaba también con los padres de familia en esesentido”. No obstante ese rol de maestra-madre se complejiza cuando se cruza conactividades dirigenciales. Si bien Maruja Chej entró de dirigenta de maneracontingente —“Yo fui dirigenta del magisterio una buena temporada. Pero, másque todo, como diríamos sin propósito de ser líder, de ser dirigenta”— lasobligaciones que ello implicaba le trajeron problemas tanto personales —“La vidadel hogar está llena de problemas como cualquier otra cosa. Y mucho más cuandolas mujeres pueden hacer algo más que cocinar”— como políticos: “En mi casahabían problemas, porque otros dirigentes iban a romper vidrios, porque yo era laanti-huelguista, y mis hijas pequeñas, se asustaban. Pero bueno, pasó y todo lo queyo les decía a mis hijas era: ‘¡No van a ser maestras, de ningún modo!’”.

Su posición de maestra y dirigenta le posibilito participar de una de lasexperiencias más tempranas y ricas en Bolivia en el campo de la educaciónintercultural bilingüe, que se basaba en el rescate de la diversidad y pluralidad de lanación boliviana y en la utilización de nuevas herramientas y formascomunicacionales: “Fui a La Paz durante la Unidad Democrática Popular (UDP)51

organizamos el Servicio Nacional de Alfabetización y Educación Popular(SENALEP). […] Hemos hecho cartillas específicas para Quechua, para Aymara,en castellano para los tarijeños y para el oriente en guaraní. […] También fui alBrasil […] para hacer unos cursos de comunicación alternativa, como le llamabana todo lo que no era aprendizaje: trípticos, eventos culturales. […] Se hicieronmuchas cosas”.

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51 Gobierno constituido por una coalición de izquierda, elegido al recuperar la democracia en 1982.Duró hasta 1985.

Como una suerte de círculo vicioso, el problema que entorpeció elfortalecimiento de esta experiencia vino de la estrechez mental y de los interesespolíticos del mismo magisterio: “Pero ahí nuevamente empezaron, los que aquí eranhuelguistas, algunos estaban en la Confederación de Maestros en La Paz. Entonces,cada vez que en el ministerio teníamos reunión, iban para fastidiar, para exigir quehagamos de una u otra manera”; aunque algunos resultados fueron semilla parafuturos procesos de cambio: “Yo diría que todos los combatientes que hay en estemomento en el Alto, empezaron con nosotros, porque les hacíamos reporterospopulares, teatro escolar”.

Además de los problemas personales y políticos que estas mujeres tuvieronque enfrentar, la discriminación fue otro de los obstáculos combatidos; para ello elreto era mantenerse al día, querer capacitarse y aportar con lo que una cree: “Si mehan discriminado […] primero porque era flaca, pequeña o por lo que sea, tambiénporque siempre he sido débil, sin fuerza física, pero no me ha afectado en mi vidapersonal ni tampoco en mis ideas. Las mujeres pueden ser dirigentas”.

Evaluando su vida, Maruja Chej se siente hoy tan activa y útil a la sociedadcomo antes. Al iniciar la entrevista comenta: “El título de esta encuesta decía:‘mujeres de antaño’, a Alejandra le voy a decir, que no soy de antaño, estoy activa,estoy absolutamente actualizada en todo sentido […] En fin creo que eso me haayudado a vivir”. Aunque le cuesta reconocer su propio aporte: “Una vez mehicieron una entrevista y yo les dije: ¡Pero no es extraordinaria la vida de unamaestra! Es como cualquier día, es como el día y la noche que se sucedennaturalmente ¿no? No tiene ningún valor, entonces por eso yo empecé preguntando:¿Para qué va a servir lo que te estoy contando? ¡Quiero ver!”

Contribución de una empresaria: Doña Olinda Gamboa

En la cotidianidad del siglo XX existían mujeres que ingresaron a un rubroconsiderado en esa entonces “de hombres”, el empresarial, innovando en productosy en formas de comercialización, y que han tenido que enfrentar, solas, problemasincluso jurídicos, y sobre todo financieros. Para recuperar la palabra de estasmujeres, se entrevistó a Olinda Gamboa, 74 años, empresaria impulsora del rubrobio-farmacéutico. Una primera interrogante fue: ¿Cómo una mujer de clase media,criada en un medio en el que las mujeres estaban destinadas al matrimonio y/o, comogran avance, a la actividad filantrópica, ingresa en un rubro competitivo, pensadomás para los hombres? Tener un bagaje económico, social pero también cultural yemotivo de partida resultaba fundamental —“Nosotros tuvimos farmacia desdesiempre ¿no?, mis padres tenían dos farmacias”— así como una formación de base:“Yo tuve la suerte de ser aceptada en la universidad en Buenos Aires. Entonces, ahí

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ya trabajé en hospitales y en laboratorios. Había hecho una carrera regular, perotuve mi año alumbrante porque el primer año, de 1000 alumnos entramos 300 yentre esos estaba yo; ese año yo lucí porque estudiaba de noche y de día, y elsegundo año [el 55] que vino la revolución, me puse a pasear, a conocer, me enteréde todos los problemas políticos pero me aplacé [risas], entonces, después tuve queagarrar las riendas porque yo había ido a estudiar”.

Los años 50 estuvieron marcados por debates mundiales sobre los derechosnacientes de las mujeres; al viajar e insertarse activamente y políticamente en otrasociedad, Olinda Gamboa empezó a descubrir y pelear por los mismos: “Donde yoestuve, en Argentina, se dividió la Universidad en dos grandes grupos, el humanistaque era el religioso-cristiano y el otro que era digamos, el de la reforma, que era elde la mujer independiente económica y físicamente. En esos tiempos se dieron, porejemplo, grandes discusiones en torno a: número de hijos, la maternidad, la libertadde sexo, la dualidad mujer-madre y digamos profesional, trabajadora, y esa dualidadpues ha costado mucho. Esa era la pugna nuestra”. Esta efervescencia en torno a losderechos de la mujer no tenía el mismo peso en Cochabamba: “El debate era la mujer-madre frente a la mujer-activa; aquí la mujer-madre dominaba todos los campos. Erala mujer virtuosa de cajón; yo he visto a una señora que no salía de su casa, solamentelos días domingo pero acompañada del marido, no tenía otra libertad”.

El choque al retorno fue entonces muy duro, desde el nivel familiar: “¡Ah! Yome quería morir, les he dado un año de trabajo a mis pobres padres”. De ahí que larelación con bolivianos era muy débil: “Todo era distinto, no había tema deconversación, no había inquietud. A mí me gustaba ir a conciertos, ir al cine, megustaba la crítica, la discusión y todo eso ¿Con quién iba hacerlo?”. Frente a esevacío, un ámbito que permitía —aunque aún de manera incipiente y con muchasdificultades— desplegar derechos ciudadanos para las mujeres profesionales, fue ladocencia universitaria: “Di un examen teórico, aprobé y entré a cátedra en laUniversidad. Sólo había dos mujeres en la Facultad de Medicina, yo y la doctoraTapia. Acá la mujer era combatida porque primero, los hombres no querían, a míme hicieron una guerra negra, había dos bandos, un grupo de unos cinco catedráticosque me ayudaban frente a los antiguos que me ponían zancadilla”.

En este contexto, en el imaginario social se solía oponer a la mujer-activa conla mujer-madre: “Mi padre me fomentó todo. ‘Mira Olinda’ me decía ‘No te cases,prepárate, estudia porque de esto vas a vivir, eso te va dar vida”, y mi mamá medecía lo mismo ‘siempre hay sorpresas en todo lado, quédate conmigo nomás’[risas]”. De ahí que, el estudio, la superación personal, la independencia económica,resultaban más importantes como proyecto de vida: “¿Sabes qué pasa? El asunto dela relación humana, he tenido siempre amigos, no me ha faltado quién me ha

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propuesto, digamos, matrimonio, [pero] yo digo, ya estoy hecha ¿no? […] una nacepara distintas cosas yo creo”.

Para mantener su independencia económica se hace cargo de la empresaproductiva de sus padres y empieza a desarrollar innovadoras estrategias productivas—“Yo me puse a nivel popular; por ejemplo, la gente no sabía leer, entonces yousaba colores, les hacía ver colores”— y comerciales: “Yo dije “voy hacer laindustria del centavo”, una pomada mía costaba 70 centavos, se vendía en la calle,en el piso, pero no vendía pues una, vendía 20 mil, 30 mil y eso me daba mayorutilidad. Mi política fue esa. Hasta ahora sigo con eso”. Además de la docencia y dela empresa, Olinda Gamboa asumió puestos de dirigenta en el gremio: “Yo he estadoen la cúspide de los grandes laboratorios; me han nombrado representante acá. Yahí conocí gran gente que fue la que me ayudó a salir adelante”.

El desafío principal que tuvieron que enfrentar empresarios de la época fue elde una gestión económica gubernamental supeditada a las coyunturas políticas conpoca continuidad. En un país donde las iniciativas privadas son fuertementedependientes del Estado, esta inestabilidad política es clave y marca el quiebre demuchos esfuerzos empresariales, pudiendo muy rápidamente pasar del auge a ladebacle: “Mi empresa tuvo su época, tuvo su momento de auge donde yo habíalogrado realmente abarcar una economía general del país; tenía agencias en elinterior, tuve representantes personales y estaba en movimiento pero lastimosamentesomos nomás dependientes del Estado ¿no? Entonces, cambiaron las políticas. Nohay continuidad en Bolivia”.

A parte de esa dependencia con el Estado, la relación desigual que establecencon los bancos es otro elemento contraproducente: “Sólo tenemos capitales digamosfamiliares, entonces, siempre acudimos al banco, y el banco un momento nos facilitócuando el empresariado hizo gobierno pero, lamentablemente, se les ocurrió cambiarla idea y centralizaron y pusieron la Súper Intendencia de bancos queriendoprobablemente hacer la política participativa, social. Se trató de introducir y agarrardigamos la masa, fortaleciendo participaciones de pequeña industria manufacturera.Pero esa manufacturera si bien es variante —en el Alto habían montado pequeñostalleres, habían hecho cosas realmente interesantes— su competitividad es muybaja”. A ello hay que añadir que las ayudas estatales y bancarias, generalmente“tienen color”: “Todo me era negado, primero porque ya tenía estatus, porque notenía descendencia, luego porque había traído máquinas muy grandes; o sea,contradecía la mentalidad de la mediana empresa. Querían lo artesanal, queríanhacer laboreo; traer máquinas de afuera, capitales de afuera, pero no hacer unainversión manufacturera; entonces no había la libertad, perdimos eso y para colmola banca se llenó de ideas absolutistas, a mí, diez años que no me trataron para nada,

tenía una deuda bastante grande, había tomado una deuda que tenía que pagarla aveinte años [y era difícil]”. Esta inestabilidad institucional y las dificultadesfinancieras, promueve sistemas de trabajo basados en el pre-pago: se recibe ydespués se produce, con las limitaciones comerciales que ello implica: “Trabajo condineros de giro: Vienen del interior me dejan 10 mil, 20 mil bolivianos, yo se lospreparo les mando y el saldo voy pagando y voy sacando, y así.

¿Qué ha representado el ser empresaria durante la segunda mitad del sigloXX?: “Es lindo porque en realidad una muestra independencia, libertad, una muestraun criterio propio porque una tiene que innovar, tiene que hacer muchas cosas quea una le dan vida ¿no? Pero que la competencia es sucia, es. La competencia estremendamente baja”. Para poder triunfar en este mundo y poder contribuir aldesarrollo de la economía regional hay que vencer un principal obstáculo que tienela mujer en Cochabamba, probablemente debido a la educación que ha recibido y ala predominancia de una sociedad patriarcal: “El principal obstáculo para las mujeresviene de ella misma, de su inseguridad” faltándole mayor combatividad; viven através de sus hijos: “Son muy trabajadoras, pero tienen todavía una mita de esclavas,tienen todavía un sentimiento de esclavitud, les gusta el trabajo digamos muyperiódico pero no tienen iniciativa, no rompen puertas, no rompen ventanas, eso eslo que yo encuentro como defecto”. Incluso en lo que se refiere a las relaciones degénero: “Les falta ser combativas, no el desafío hombre-mujer, acá hombre-mujerse reduce al sexo, yo digo la mujer tiene que ser racional y ser inteligente, tiene quedebatir, yo las invito a debatir, las invito a la discusión, les invito a la dialéctica, ala riña”. Concluyendo sobre el tema Olinda Gamboa argumenta: “Viven más unfuturo a través de los hijos, de los nietos, se proyectan pero su realidad es limitadaporque se someten a un círculo, se someten a una vida dependiente y terminan conseguros sociales, terminan con subvenciones, su vida siempre es más limitada”.

¿Cómo evalúa su vida, una mujer empresaria, innovadora, poco común parasu época? ¿Cómo evalúa su aporte, desde su agencia, a la construcción de calidadde vida sustentable a nivel local?: “Yo creo que en la vida se ofrece, y no hay dosveces, la oportunidad y yo no encuentro que haya desaprovechado pero tampoco hellegado a sublimar o a un momento en el que yo pueda decir ‘soy una exitista’, no,soy una persona que se conforma un poco, yo no tengo seguro, sé que si mañaname llega un achaque tengo que pagármelo yo, y esas cosas ¿no? Una realidadbastante dura pero firme todavía”.

La historia de una médica que llegó a ser ministra: Doña Aida Claros

El siglo XX estuvo marcado por varios cambios importantes, la revolución,las reformas educativas, el surgir y fortalecimiento de los emprendimientos

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empresariales, los cambios en las profesiones y las revoluciones en el mundo de lasalud. Si bien los médicos eran antes, sobre todo hombres, hubieron algunas mujeresque se animaron a ingresar en este campo, llegando incluso a ocupar puestosimportantes en el rubro, pero también a nivel político. Aida Claros de Baya, 78 años,es una de ellas. Médica, con especialidad de ginecóloga, cruzó fronteras paraestudiar y llegó a ser la primera ministra de salud. Su historia empieza encampamentos, en la frontera con Argentina, debido al trabajo del padre que “eraingeniero civil; hemos vivido 9 años en el campamento”. Esta situación hace quepara poder estudiar tengan que viajar y quedarse internas o volver a Cochabamba yquedarse con la familia ampliada: “El año 39 me llevan a mí para dejarme internaen el Colegio Santa Ana de Tarija, pero mis primas me dicen: ‘Tú eres muy inquietay ¿Sabes que hacen [con las niñas inquietas] en el internado? Les ponen sus propiassábanas con un gancho, y todo el día hay que estar con esa sábana, y vos vas a estartodos los días’. Entonces yo gritaba en el auditorio, decía ‘¡No! ¡No me quieroquedar aquí! Mamá, no me quiero quedar para nada, mamá ¡Por favor, por favor!’;y no sé, cómo lloraría: a gritos ¿no?: ‘Llévame a Cochabamba, a mi abuelita y a mitía Costita”. De ahí que Doña Aida vuelve a Cochabamba a estudiar —“Se llegabacasi en dos días en tren aquí”— ingresando al colegio 27 de mayo, uno de los pocosestablecimientos para mujeres existentes en la ciudad.

¿Cómo lograr, en esa época, llegar a ser profesional? Sin duda varios factoresintervienen; el hecho de tener una madre con mentalidad abierta fue decisivo paraDoña Aida: “Cuando llegó, mamá compró una casita cerca de la universidad porquedijo ‘tengo en mente hacer estudiar a mis hijos’”. No obstante, al momento de definirlos estudios, surgieron obstáculos no sólo desde la sociedad —“Cuando en el colegionos preguntaron las madres ‘¿Qué vas a estudiar?’ yo les decía que me gustabamucho biología; ‘¿Cómo vas a estudiar eso hija? ¡Es una carrera de hombres!’”—sino de la propia familia: “¡Ay Dios mío! una desanimada para que yo estudie¡Terrible! En mi casa mi papá quería que yo estudiara para profesora: ‘Si te gustatanto biología estudia para profesora’ ¡Todos trataban de desanimarme!”.

Un elemento decisorio importante en las familias cochabambinas de mediadosdel siglo XX era la religión: “Llegó el momento en que mi mamá fue más práctica,y me sorteó. Me trajo aquí, al señor de la Recoleta, a oír misa con toda mi familia.Cuando toda la familia oyó misa y comulgó, mi mamá dijo: ‘Aquí se acabó!’.Tenemos un señor de San Pedro, tamaño natural, y frente a él, mi mamá dijo: ‘vasa rezar tres credos en cruz, rezas el primero y luego sacas uno de los papeles’, enlos que puso todo lo que ellos querían: profesora, abogado, bioquímica y medicina.Entonces voy y saco la primera papeleta y saco así medicina; ‘No, dice mi mamá,uno más’; vuelvo a sacar y saco tres veces medicina y así saqué mi suerte”.

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Si informar acerca de la decisión al entorno fue más fácil y directo —“Mi papaestaba en La Paz y desde ahí me mandó un telegrama, no había otro tipo decomunicación, donde decía: ‘Continúan las inscripciones para profesores en La Paz,venirte a La Paz’ Entonces yo le respondí: ‘Muchas gracias papá, decidí estudiarmedicina’ ¡Por telegrama!”— enfrentar la decisión, en la práctica, fue mucho másdifícil, por diversos motivos: económicos, los libros eran caros; “Otro problema fue:‘¿Y ahora que me he inscrito a medicina como voy a ir y voy a hablar al medio delos hombres?’Pues ¡No había mujeres en medicina! Y, además, nuestra educaciónera tan cerrada, tan estricta… ¿Sabes? era de la escuela a la casa, de la casa a laescuela, del colegio a la casa y de la casa al colegio… Era una educación tancerrada; el hombre era pecado, era misterio”. De ahí que, en la carrera de medicinahabía muy pocas mujeres ya que ello suponía no sólo vencer todo un imaginariosocial que cuestionaba la incorporación de las mujeres en el mundo profesional,sino también, en el campo de los estudios, vencer tabús y miedos personales: “A laschicas las humillaba el profesor. Para que veas cómo era, te cuento que cuandoentramos a preparación nos pusieron como primera preparación, el ingle en elhombre ¡Para fregarnos a las mujeres!”

A pesar de ello, algunas mujeres empezaron a graduarse y surgieron lasprimeras médicas con especialidades en Cochabamba: “Después de siete años demedicina hemos salido. Éramos tres, la beniana, Julia Ferrel, ha llegado a serDirectora del Hospital de Niños de Santa Cruz, ella fue la primera mujerespecializada en cirugía pediátrica; por su parte Rina Tapia es una gran cirujana,podemos decir que ella ha sido la primera mujer cirujana de la Universidad Mayorde San Simón, y yo la primera ginecóloga”. La Universidad abrió, además, espaciospara la que las mujeres desplieguen agencia también política, en muchos casos apartir de partidos de izquierda, en otros a través de la religión: “¿Sabes en que nosmetimos? En la Juventud Universitaria Católica (JUC) y ¿Sabes por qué? El profesorse burlaba de nosotros y los comunistas también se burlaban. Decían: ‘Dónde estáese coro de Santa Cecilia?’ […] también [decían] que éramos tontas […] y seburlaban de nosotros, pero nos dijimos con mi amiga que por fe sabemos las cosas[…] [¿Hicieron alguna vez campaña para la FUL?] Si. Ahí, hija mía, me conseguími aplazamiento en fisiología”.

El inicio de trabajo, fue una experiencia que le permitió otro tipo de contactocon la población, también a través de organizaciones religiosas: “Yo ayudé a lasmadres del SETON en un consultorio; iba a ayudar gratis […] También trabajé dematrona de la maternidad”, resultando ser una ventaja competitiva cuando,posteriormente, fue a hacer su especialidad a España: “El profesor me llevó mientrasme preguntaba tal cosa, cual cosa […] Y [andaba anotando] cruces, cruces y listo.

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Al día siguiente le dice ‘Profesor yo no sé a que ha venido esta maja, si lo sabe todo’[…] Me inscribí también a cuanto curso podía haber”.

El vivir lejos, en ese período, era también ausentarse en un momento degrandes definiciones y conflictos sociales: “En abril se produce la revolución deBarrientos y el profesor me dice: ‘Bolivia, en unos días más, será tierra de nadie —así salió en el ABC— ¿Qué vais a hacer?’ Entonces mando un telegrama aquí aBolivia donde decía: ‘Urgente avisar qué pasa en Bolivia’ y me contestan:‘Revolución como cualquier otra, continúa estudiando52’”.

Al regresar la reinserción laboral fue difícil: “Me vine aquí y por supuesto, mehabían volado el puesto. El militar que había entrado de jefe me dijo: ‘¿Sabe quédoctora? Vino la revolución restauradora de Barrientos y no necesitamos nosotrosotra persona’”; de ahí que para volver a insertarse tuvo que movilizar su propia redsocial: “El Dr. Melean me preguntó: ‘¿Quién te ha botado?’ Cuando le expliqué fuea verlo y le dijo: ‘¡Qué revolución restauradora ni que ocho cuartos! Aquí no mevengan con sus revoluciones has favor de llamar al superintendente!’ Entonces felizsalí con mi memorando y empecé a trabajar ahí”.

¿Cuáles fueron los espacios que permitían a las mujeres ejercer su ciudadaníaeconómica, social y profesional, interrelacionándose con el Estado pero tambiéncon la sociedad civil? Como para el caso de Olinda Gamboa, la Universidad públicafue uno de ellos; el otro estuvo constituido por la práctica privada. En ella AidaClaros poseía ciertos diferenciales de poder que le daban ventaja sobre otrosmédicos, sobre todo en ginecología. Entre ellos el hecho de ser mujer,indudablemente, fue una ventaja que le permitió prácticas innovadoras en estecampo: “¿Sabes? me ha favorecido el ser mujer, [pues eso daba] mucha confianza;porque los hombres, por celosos, no llevaban a las mujeres a los varones y fue así.Y, bueno, las trataba con mucho cariño y, una cosa que tienen que aprender losmédicos —que es el éxito de la profesión—, es la escucha. Saber escuchar, explicarlo que tiene la paciente”. El ser mujer viene complementado con, por un lado, lacapacidad de comprender costumbres culturales distintas: “La gente del campoempezó a venir, porque ellos me decían ‘mamitay’, porque me chismeaban y porquetenían vergüenza y miedo decir a otros doctores: ‘Me lo vas a dar la placenta”, yentonces yo llevaba periódicos allá y en periódicos yo ponía la placenta en periódicoy les daba. Una vez pregunté: ‘¿Porqué te llevas la placenta?’ y me contaron:‘Lavamos ese principio de vida’, es el principio de vida tienen razón, entonces lalavan en el río y ahí mismo hacen un fogoncito y lo queman y esas cenizas lo lanzanal río”; pero también de respetar y reproducir sus prácticas: “Además, también

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52 Entre1960 hasta 1980 hubieron recurrentes golpes de Estado por parte de militares en Bolivia.

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muchas mujeres me decían ‘Mamitay no me cuelgues!’ y yo les decía a las chicas[las enfermeras] pongan un paño estéril en el piso y, [sobre ese paño] ellas se‘chucuan’53, así de cuclillas, se agarraban de los fierros de las patas de la cama yentonces yo le tocaba la barriguita y le decía ‘¡Kapay! ahora puja!’ cuando estabaduro el útero, y pujaban y daban a luz, así, sentadas como en el campo”.

Por otro lado el hablar el quechua también se presentaba como ventaja ya quepermitía una mayor comunicación con las mujeres del campo. Por último, otrodiferencial de poder importante fue la perspectiva práctica que generalmente tienenlas mujeres debido a su rol reproductivo y que les permite ver y solucionarproblemas que los hombres no ven. Ello se refleja en, desde fijarse en los colchones:“En la maternidad hemos trabajado con muchas deficiencias al principio; las salaseran de vomitar, los colchones eran quemados por la sangre, ya verdeaban, ¡un asco!Entonces le dije a la madre ‘lo que hay que hacer en la maternidad es desinfectar,lavar y poner bien ¿no?... la parte del medio del colchón lo botaremos, pero estaparte de aquí, lo de arriba, usted hace lavar esa lana y de dos colchones hace uno.Yo sabía de colchones porque era el afán de mi madre mandar a hacerlos”; hastadesarrollar ciertas estrategias particulares para conseguir demandas ciudadanas: “Laavenida Aniceto Arce, [donde estaba y está] la maternidad era pura tierra y [llenade] cosas viejas; ahí estaba la antigua construcción de la maternidad. Voy a unareunión con el alcalde y yo le digo: ‘Señor alcalde ¿Por qué no hace usted estaavenida aquí? El doctor ha dicho que si usted hace la avenida, le va a ceder elterreno’. Voy [después] donde el doctor López que ya estaba de director, y le digo:‘Doctor López, ha dicho el alcalde que si usted le cede esas tierras va a hacer laavenida’. Y ¡Así se hizo la avenida!”.

Por último, otro espacio para el despliegue de agencia ciudadana de mujeresprofesionales, empieza a ser el de la arena política. El ingreso de Aida Claros a lamisma fue en el Partido Demócrata Cristiano con el que: “El año 78 salimos en ladiputación […] [y] el año 79 he ido al ministerio con la señora Lydia Gueiler54.Estuve a cargo del ministerio de salud. He sido la primera ministra de salud”. Desde

53 Se sentaban de cuclillas, en quechua.54 La única mujer que ha sido presidente de Estado en Bolivia (1979-1980). A su muerte (2010) Cajías

escribe: “Una sola escena retrata la grandeza de Lydia Gueiler […] aquel trágico 17 de julio de1980. Rodeados en Palacio de Gobierno por militares y paramilitares dispuestos a matar y vejar[…] La única mujer esperó hasta constatar que cada uno estaba a salvo antes de pensar en su propiaseguridad […] Fue la primera latinoamericana que llegó a la Presidencia de la República por suspropios méritos y dentro de un proceso democrático […]. El biógrafo Alfonso Crespo retrata lahistoria de Lydia como parte de una generación, la generación del Chaco, que asumió la lucha porsus ideales en todos los ámbitos de la vida privada y pública. Era parte, además, del grupo decochabambinos que desde sus otrora tranquilas casas solariegas se atrevieron a plantear la necesidadde transformar a la nación y de derrotar al colonialismo interno” (en Los Tiempos 13/05/2011).

ese puesto: “He visitado ciudad por ciudad, con los directores de unidad sanitariame he encontrado, y con estos directores hemos dichos cuales son los problemas.Se visitaban así los diferentes lugares y se veían sus necesidades para resolverlas.También organizamos un Congreso Nacional de Médicos, un Congreso Nacionalde enfermeras licenciadas, Congreso de enfermeras auxiliares, Congreso detrabajadores en salud, y ¿Para qué? Para discutir el servicio único de salud”.

Esta función en el ministerio finalizó antes del golpe de 1980: “Vinieron losde mi partido. Ellos, yo creo, ya sabían de lo del golpe y entonces el 9 de abril hesalido”. No obstante, sus acciones en tanto funcionaria pública continuaron, puestoque posteriormente fue: “El 93’ he candidateado para el Consejo Municipal;concejala he sido durante 3 gestiones. Ahí hemos hecho las ferias francas que sonproductos de tres mujeres ¿Sabes? También el mercado de la Avenida Perú, de VillaIngavi, el cementerio”. En todas ellas, sus estrategias se basaron en priorizar lasrelaciones directas tanto con la población como con las otras autoridades. “Cuandoyo estaba en el Consejo [municipal] tenía escucha pública y venían todas las juntasvecinales a quejarse de una cosa y de otra, y entonces se los hacía las resolucionesy les decía: ‘Esto se va a poder hacer y para esto van a pedir audiencia, porquenecesitamos el apoyo de ustedes’, y venían a la audiencia los ñatos y conseguíamos,y conseguíamos”.

Un obstáculo que tuvo que enfrentar fue: “la discriminación la he sentido cadadía de mi vida. Ha llegado el momento en que en mi propio trabajo me queríanavasallar y es cuando me he sacado mi mandil y le he tirado a la persona en la cara.Incluso cuando tuve mis hijos, nunca he pedido vacaciones, hasta mis vacacioneshe trabajado. Y, mira, nunca he dicho que no puedo, he dicho que siempre puedo”.

¿Cómo evalúa doña Aida su vida? ¿Cómo mira hacia su futuro?: “Ahora mifuturo ya nada. Creo que aquí ya he cumplido; sigo dando charlas: en el campo, voya los colegios; pero ahora ya no me da mucho el cuero ¿no? Una se cansa, ademása raíz de eso he hecho mucho abandono de la casa”.

A partir de estas cuatro historias de vida he querido mostrar cómo, mediantesus imaginarios, sus sueños pero también las estrategias que eligieron, las mujereshan ido abriéndose paso y consolidando de manera visible su agencia ciudadana.

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Como recuerda el mismo artículo, Gueiler fue “una de las primeras tenistas bolivianas, cuandopracticar deporte con falditas y piernas descubiertas era motivo de murmuraciones”; líder de una“huelga de hambre para defender a los perseguidos durante el sexenio (1946-1952)”, “tomó lasarmas cuando fue necesario”, “fue militante de la izquierda del Movimiento NacionalistaRevolucionario”, “fundó la Unión de Mujeres de Bolivia, organización no feminista, sino femeninapara luchar por los derechos políticos y sociales de las mujeres, sobre todo de las trabajadoras”. Enfin otra gran Cochabambina, cuya agencia impactó en la construcción de lo que es ahora el país.

Desde la década de 1960, en el marco de los períodos dictatoriales, éstas empiezana asumir formas vinculadas al activismo político.

Ciudadanía durante las dictaduras

Se recupera el activismo político de las mujeres durante las dictaduras, a partirde los relatos de vida de: Julieta Montaño (70 años) abogada de la Oficina Jurídicade la Mujer; Domitila Chungara (73 años) minera, activista política del PartidoComunista, Potosina de nacimiento pero representante de una multitud de mujeresinmigrantes que construyen cotidianamente Cochabamba; Mary Alvarado (60 años)que desde muy joven estuvo involucrada en las luchas políticas en contra de lasdictaduras desde escenarios universitarios y de Casta Jaimes (61 años) representantedel sector campesino. Asimismo, para el último período de la dictadura, nosapropiamos de los recuerdos de otra migrante de las minas, Zenobia Machicado (64años), que desde el Comité de Amas de Casa de las Minas, coadyuvó a larecuperación de la democracia en 1982. Este acápite será organizado a partir de tresejes temáticos: (1) Historias personales de crianza, lo que influyó en ellas, losepisodios que marcaron la construcción de sus imaginarios (2) Momentos en quelas vidas de estas personas se cruzan aunque desde distintas entradas (3) Opcionesque se les presentan durante este período histórico.

En Quillacollo55 de antaño, aún rural y donde prevalece un imaginario socialmuy lejano al citadino, un contexto de violencias e injusticias contra las mujeres esel detonante para que Julieta Montaño empiece a formarse y asuma puestosdirigenciales que marcarían su accionar: “Rememorando un poco de donde vieneesto de relacionarme tanto con el tema de las mujeres y sobre todo [con el tema de]esa violencia contra las mujeres, retrotraigo a lo que ha sido mi vida familiar. Yovengo de Quillacollo rural en aquella época, que [quedaba] lejísimos deCochabamba […] vengo de una familia muy pobre, de naturaleza rural y donde laviolencia se miraba con mucha naturalidad […] Yo vivía en una calle a las afuerasde Quillacollo, en ella un día le tocaba a una andar con el ojo verde, el otro día letocaba gritar a la otra, en medio de eso yo he crecido, pero rechazando mucho”. Lamuerte de padre, cuando ella tenía diez años, cambió su vida: “Continuar esa vidaya de huérfana, fue mucho más difícil especialmente en lo que se refiere a lasituación económica. ¿Te puedes imaginar una mujer que no sabía hacer nada?Empezó a tejer mi madre y se amanecía ¡Y a una madre así no podemos exigirleque esté de buen humor! Después se metió al comercio informal y en realidad nosfuimos haciendo cada uno por su cuenta”. Sin embargo, como ella reconoce, “Yotuve la suerte que no tienen muchas personas que estaban en mi situación, porque

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55 Provincia del departamento de Cochabamba. Su capital lleva el mismo nombre y queda a 13 km.de la ciudad de Cochabamba.

yo he recibido mucha carga afectiva de la gente de mi entorno. Recuerdo como lascosas más gratas, como las gotas de rocío, que la gente adulta que pasaba, a vecesen quechua, a veces en castellano me acariciaban, me decían: ‘No te ensucies; noseas cochina’. Y esas cosas me han fortalecido mucho afectivamente”.

Con ese bagaje emocional, llega a Cochabamba para empezar sus estudiosuniversitarios. Desarrollando varias estrategias para sobrellevar las dificultadeseconómicas—entre ellas ayudar con la limpieza en algunas casas— se puso aestudiar y terminó derecho, habiéndose en el trayecto, casado y tenido tres hijos:“Fui al Juramento de abogada con los tres críos, fue interesante porque yo llevabala barriguita y fin de semana me tocaban los partos y lunes ya estaba otra vez en laFacultad. Recuerdo muy bien el doctor Alfredo Mendizábal me decía: “¿Y dóndeestá la pepa? ¿Dónde la has derramado?”. Las dificultades vividas fueron unamotivación inicial para su involucramiento en el activismo en tanto defensora dederechos humanos: “Me costó tanto ser abogada, que cuando me estaban tomandoel juramento, yo por dentro decía: ‘No voy a dejar que nadie sufra las injusticias,especialmente la gente pobre’, porque a mí me ha costado mucho”.

La Universidad fue un primer espacio —privilegiado, sólo había 13 mujeresentre alrededor de 160 alumnos, de las cuales “a segundo curso pasamos solamentedos o tres. Y luego se quedaron y terminé sola”— para el despliegue de su agenciaciudadana, ello sobre todo a partir de su creciente relacionamiento con partidospolíticos: “Colaboraba con mis amigas y amigos […] me definía por el grupo deizquierda, más que por una convicción ideológica por una cuestión de clase, porqueestuvimos los provincianos, los de colegios fiscales, en cambio al otro lado estabanlos citadinos, como les decíamos nosotros, y a momentos la lucha se ponía muy fea.Recuerdo que se burlaban de nuestro tono de provincianos, eso me llevo aidentificarme totalmente con ellos”. Más que la vida política en la Universidad, susprimeras armas en las luchas ciudadanas las hizo en el trabajo, iniciando su carreracon la defensa de dos jóvenes de 17 y 18 años, acusados de asesinato: “Realmentepara mí fue duro […] fue ahí que me fui metiendo en este mundo de ser pobre yestar frente a la justicia”. A partir de este primer caso, se empieza a involucrar conotros casos vinculados a los derechos ciudadanos, sobre todo de gente pobre: “Yoera jovencita tenía 24 años y ellos confianza absoluta, por la dedicación que ponía,paraba más en la cárcel que en mi casa […] Al año siguiente la Corte me nombróDefensora Oficial de reos pobres […] Eso normalmente tenía que ser un año, peroa mí me prolongaron siete años”.

Son las características de este trabajo, la información que recibe en él que, araíz del inicio del período dictatorial, la impulsan hacia un activo involucramientoen la vida política: “Yo salí al año siguiente del golpe [de Banzer], yo ya tenía una

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orientación política, pero no tenía formación, ni núcleo político, no tenía nada. […]Me empecé a enterar lo que pasaba porque mi hermano que era policía me contabay comprobé que a los delincuentes les hacían las mismas torturas […] Entonces,empecé a gritar a los cuatro vientos que la policía estaba torturando, como k’atera56

me paraba en la mitad de la oficina del comando y empezaba a gritar”. A partir deesta defensa de los derechos humanos, es que se involucra activamente en el partidocomunista: “La gente de ese partido dijo que estaba queriendo organizar la asambleade derechos humanos en Cochabamba: ‘Pero el problema es que no tenemosabogados […]’ y yo toda voluntaria dije aquí, aquí, y empecé con ellos”. Ellosignificó el inicio de una etapa muy conflictiva, no sólo en el ámbito público sinotambién a nivel del hogar: “A mi marido no le gustaba […] Cuando me metí enderechos humanos era cuando ya me había divorciado”.

Por su parte, para Domitila Chungara, nacida en las minas, la figura del padre,su historia y la vida en las minas, fueron los primeros detonadoras para la formaciónde una conciencia ciudadana: “Mi papá había sido campesino de Toledo, de Oruro.Él se movilizo de allá cuando la guerra del Chaco; cuando regresó de la guerra notenía nada y se encontró con Patiño que lo contrató diciendo: ‘Vénganse a la minaque van a ganar bien’ diciendo. Pero una vez estando allá no era esa la realidad”.Entre las injusticias que Domitila Chungara recuerda destacan: “Las mamas iban alavar y hacer cualquier cosa para mantener tanta familia, tantos hijos. Entonces eraun pobreza grande y estos ricachones que tenían esas ropas y todo eso quemabandelante de toda la gente, no nos querían obsequiar, ni siquiera las cosas a medio uso[…] mi papá decía que vivíamos en un mundo injusto y que había que luchar y quehabía de organizarse”. La revolución de 1952 no cambia mucho las dificultades quese vivían en las minas: “Aún vemos tanto niño descalzo, tanto niño sin comer ytantas cosas… Y un poco así empieza quizás desde nuestra niñez y bajo estainfluencia que empezamos a sentir la necesidad de luchar y de organizarnos es elque nos ha inculcado de que hay que hacer algo”.

En este contexto de injusticia social y pobreza, un factor importante dediferenciación en cuanto a calidad de vida, era el hecho de tener o no familia, sobretodo madre: “En el campamento minero habían tres tipos de familia: las familias delos técnicos, sus hijos, todos bien abrigados ¿no? Los hijos de los obreros que teníana la posibilidad de la madre que siempre las mamás nos damos modos de abrigar anuestros hijos, tejiendo nuestras propias chompas haciendo cualquier cosa ¿no? Yhabía otro sector mucho más pobre todavía, que eran los hijos de los obreros quehan muerto”. Sin embargo, el aporte de las madres y de las mujeres en general, noera reconocido como elemento central para la construcción de calidad de vida. Es

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56 Vendedora de verduras, en quechua.

más, ser mujer era visto como sinónimo de sufrimiento. ¿Vale la pena ser mujer?Se preguntaba Domitila Chungara cuando muere su madre: “Toda la gente nos decía:‘¡Ay! mujercitas habían sido —éramos cinco hermanas—… waway morite, paraqué sirves ¿no? Las mujeres no servimos para nada en esta vida, sufre tanto la mujer¿no? que es mejor que se muera’ Y así todos nos decían después de que se murió mimamá al despedirse, y nosotros llorábamos y decíamos: ‘Nos vamos a morir ¿Paraqué nacimos mujeres?’”, En ese momento, la actitud del padre destaca comodecisiva en su vida: “Llorábamos ahí a gritos pues las cinco ¿no? Y entraba mi papáy pensó que estábamos llorando por la muerte de mi mamá y nos dijo ‘¿Qué es loque pasa? Cálmense, yo estoy aquí’; y nosotros: ‘No es eso, es que dicen que lasmujeres no servimos para nada y yo soy mujer’. Y: ‘¡No! ¡Qué tonta esa gente!Habla por tontera’ […] se enoja y nos dice: ‘¡Párense todas! ¡Dejen de llorar! Firmesfrente a mí y mírenme a mí: yo soy hombre y ustedes mujeres’; ‘Sí papito’; ‘Yotengo dos ojos y ustedes tienen dos ojos’; ‘Si papá’; ‘Tengo nariz’; ‘si’; ‘tengo boca’,‘tengo manos, brazos, pies’ ‘¿Qué les falta? ¿Por qué no pueden hacer nada?’ Nosmirábamos y era cierto ¿no? teníamos todo”.

Así, el verdadero aporte de un padre para la construcción de ciudadanía de lashijas empieza por impulsar el auto-descubrimiento de su belleza corporal y de suspropias fuerzas: “Como era policía tenía el corte Firpo y se sacaba la gorra y decía:‘Toquen mi pelo’, ‘Sí tu pelo pincha, papito’; ‘Si, en cambio el tuyo, tus trenzas tanlindas, pelo más sedoso ¿Ves? Las mujeres son más bellas que el hombre todavía,y tan lindo su cabello’. Y entonces recién me sentí yo en el cielo”. Estedescubrimiento de las potencialidades del mismo cuerpo, sirvió como elementobásico de formación ciudadana, a pesar de que: “La discriminación por ser mujernosotras sentimos desde niñas ¿no? Pero gracias a la formación que nos dio mipadre, nosotras reparamos todas esas cosas. Un día mi papa nos invita a hacer unpicnic y él se sube con todas las cosas y a nosotras nos dice que vayamos detrás deél ¡Ay! Cayéndonos, levantándonos, apenas hemos llegado ahí arriba y mi papá yaestaba cocinando y le decíamos ‘¡Ay papi!’; ‘Pero han llegado aunque sea tarde’ Yentonces eso me ha ayudado a mí bastante ¿no? Para no creerme inferior, incapazpor ser mujer ¿no? eso siempre”.

Una vez casada, se traslada a la mina de Llallagua, e inicia el fortalecimiento desu ciudadanía entrando a formar parte del Comité de Amas de Casa, organizaciónque ha jugado un rol importante en la construcción de la democracia y de la historiadel país57 y que visibiliza la ambigüedad de la frontera entre lo público y lo privado.En él, lo privado en tanto derecho ciudadano — cubrir las necesidades de alimentación

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57 Cf. Viezzer 1977 y Lagos (comp.) 2006, para un análisis más complejo de estos comités de loscentros mineros.

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de las familias— se constituye a la vez en lo público permitiendo hacer frente a laspolíticas públicas: “Se organizaron, las mujeres del pueblo de allá, porque había unacrisis económica, por esas políticas que había aplicado el Movimiento NacionalistaRevolucionario (MNR)58, se habían metido con el Fondo Monetario Internacional(FMI) y estaban aplicando planes que estaban ajustando bastante a la gente, y entonceshabían paros, marchas […] Y ahí fue donde se organizaron las mujeres, el ‘61”.

Uno de los principales problemas con los que se topó el Comité de Amas de Casasfue el machismo en el sindicato de los mineros, y de sus parejas: “A mí me invitó mimarido a participar y, bueno, eso era una ventaja para mí… Las otras mujeres teníanproblemas ya que pensaban que la mujer solo se organizaba para prostituirse ¿no?”.Así, los obstáculos venían de las mismas prácticas: “En el sindicato mismo, yo meacuerdo, la primera vez que fuimos a la reunión nos habían posesionado y todo eso yya sabía el dirigente que teníamos que ir y estábamos entrando cuando los hombresnos vienen: ‘¿Qué cosa quieren estas mujeres? vayan a su casa a cocinar, a atender asus wawas’, y todo eso nos gritaban, y el dirigente les dice: ‘Son las dirigentas delComité’”. Estas prácticas eran difíciles de vencer, sobre todo por la misma falta depreparación, principalmente emocional, que tenían las mujeres: “Estaba todo lleno ahíy al rincón, al último habían asientos, ahí estábamos pasando como wawas, yo meacuerdo agarrándonos de las manos para darnos fuerzas nosotras. Entrando ahí y: ‘Ven,ven gordita, aquisitos te vas a sentar, aquí en mi faldita’, así nos ofrecían sus faldas, así¿no? para sentarnos ¡Groseros eran!”. Sin embargo, por su actitud y su fortaleza, fueronganando su lugar dentro del mismo sindicato: “Así, han habido muchísimas dificultades¿no? Y, poco a poco, nos tuvieron que respetar ellos mismos, por nuestra mismaactividad y al final nos aceptaron y nosotras tenemos muchos testimonios que ya pues,sin nosotras no se hacía ningún conflicto, ninguna protesta, ninguna marcha, siempreestábamos al lado de ellos”.

Las luchas —desde las privadas con los mismos compañeros, hasta las que sedieron con las autoridades públicas— marcarían la vida, no sólo de las mujeres sinotambién de sus hijos; durante la dictadura, los platos rotos los pagaron todos losmiembros de la familia: “Me sacaron por la masacre de San Juan, me sacaron y el68-69, 70 estuve en los Yungas deportada y todo con toda mi familia […] En losYungas yo no tenía ni de que vivir y entonces […] había que trabajar en cosas quenosotros nunca habíamos hecho como cosechar […] Y, entonces, ha sido una vidamuy difícil y primero que no estábamos acostumbrados al clima, y que noconocíamos los alimentos que la gente consumía allá, y que las wawas te llorabanpor la leche o por un chocolate ¿no?”. En general, más allá de las dictaduras, una delas estrategias más importantes para el despliegue de la agencia ciudadana de las

58 Partido que lideriza la revolución de 1952.

mujeres en las minas, consistía en organizar sus tiempos59 utilizando, para ello, dosrecursos preciados: el trabajo de la familia nuclear —especialmente el de los hijosquienes ayudaban en todas las estrategias de sobrevivencia familia— y el apoyo delas mujeres de la familia extendida —las hermanas— que se presenta como la basede su principal capital social: “las que me han ayudado han sido mis hermanasporque ahí se quedaban a cocinar y con los menores yo iba porque los otros estabanen la escuela y los iban atendiendo así; y entonces esa ventaja he tenido. Eso tecausa también respeto del mismo marido, respeto de los vecinos en los barrios, enlas bases y los mismos niños te quieren más”.

Mary Alvarado, por su parte, ingresó a la actividad política muy joven, a travésde su dirigencia en la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES). Un impulsoprincipal para ello fue su madre, una mujer activa con una conciencia ciudadanamuy fuerte, que a partir de los hijos asume los desafíos políticos de una época: “Mimamita no fue dirigenta, fue una mujer de pueblo, una chola de Quillacollo, era —en su oficio—joyera […] un poco por analogía yo veo que mi madre fue la madrede Máximo Gorki […] igual que en la novela, porque más tarde mi madre setransforma en un pilar, en un agente de información en la época de represión deBanzer”. Fue un ejemplo de lucha cotidiana y económica contra ciertos obstáculosimpuestos por una sociedad muy elitista y cerrada: “Me apoyó pues dentro de mirebeldía, Mi mamá era analfabeta, pero tenía su propio alfabeto para leer la vida60,para interpretar su realidad. En ella la sociedad también hizo su escarmiento comomadre soltera. Pero ella fue muy trabajadora y fruto de eso pudo sacar profesionalesa sus tres hijos”.

Si su inicio en la actividad política fue en la FES, el escenario más importante parasu participación activa en la vida pública, fue la Universidad: “Entré el año 69 […] Yo,claro, mozalbete frente a los universitarios que eran ya de cursos mayores […] Peroclaro venía con mi propia trayectoria en secundaria y me propusieron ir al comitéejecutivo de la FUL […] así, mientras mis compañeros se dedicaban a asistirdisciplinadamente a clases yo me ocupaba a asistir disciplinadamente a mi movimientoestudiantil”. La Universidad fue también un primer espacio para alentar la participaciónciudadana de las mujeres, de hecho, recuerda Mary Alvarado, recién entrada en laUniversidad ayuda a organizar el Primer Encuentro Nacional de Mujeres que se

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59 “La secretaria me dice: ‘Tienes que organizarte, programar tu vida, en un papel anótate qué cosatienes que hacer en la mañana: lavar, cocinar, ir a al pulpería, recibir agua, hacer esto y entoncesahí programas a qué hora te levantas, y de tal hora a tal hora voy a cocinar, y de tal hora a tal horavoy a hacer esto. Pero te apuras y así si lo haces más antes, ya te vas ahorrando tiempo. Así con elreloj tienes que hacer”.

60 Se subraya la frase por que dio lugar al título del acápite.

desarrolla: “No como enfoque de género sino feminista, mucho más feminista porquea través de feminismo era: ‘¡Carambolas! a ocupar nuestro espacio físico comomujeres’”. Este primer Encuentro “se organiza con la participación de compañeras,mineras, campesinas, federación de estudiantes y de ese Encuentro pues salieronmuchas tareas porque ni por las tapas de estar organizadas a nivel nacional comomujeres. Sí había la organización de las mineras, de las palliris y a través de las amasde casa, pero así, como mujeres, no”.

Ese Encuentro se traduce en un primer espacio de conjugación entre mujeresprovenientes de diversos ámbitos del nivel nacional: “Vinieron de todo el país y sepuede revisar los periódicos de los años 68 al 71 el accionar de lo significó y de ahísale un Comité que se llamó el Comité Promotor de la Mujer, ¿no? Con estascaracterísticas y con el compromiso de convocar, y claro, como Comité Promotorde la Mujer ya estaba representada con el sector universitario, con el sector mineroy el sector fabril. El campesino también estaba; era Casta Jaimes la líder de esesector. Entre las mineras estaban la Domitila [Chungara], estaba la Aurora de Lora”;y también internacional: “Tomamos a nivel internacional algún relacionamiento,con la Federación Democrática de Mujeres”, estableciendo una suerte de primerared internacional de mujeres que fue la que impulsó la participación política activade las mujeres no sólo en tanto autoridades municipales, sino en todas lasorganizaciones sociales a nivel local y nacional. En efecto, entre la dictadura deBarrientos y Banzer, este Comité es el que impulsa las: “Candidaturas en nuestrasprovincias a la Alcaldía como mujeres. Es así que yo me postulo para la alcaldía deQuillacollo, una postulación incipiente obviamente frente al machismo secante. Peroya mostramos la cara, ya mostramos presencia, más no la ideal para ser elegidas yasí otras chicas también se presentaron y por analogía pues nos vamos involucrandoen instituciones nacionales”. Esa promoción de la ciudadanía política no sólo se larealiza en arenas estatales públicas sino también gremiales: “Fuimos parte de laCentral Obrera Departamental (COD) y tratamos de meter nuestra narices y Casta[Jaimes] creo, si mal no recuerdo, fue parte de COD ahí también nace la FederaciónÚnica de Trabajadores Campesinos (FSUTC). Nosotras ¡fucha! nos metíamos a tododonde era necesario”.

Yendo a la vida de otra de las impulsoras de este Comité, es indudable el pesoque Casta Jaimes tuvo en la conformación del movimiento político campesino. Estamujer que nace en Quillacollo, es una de las fundadoras de la FSUTC enCochabamba, de la Confederación Sindical Única de Campesinos de Bolivia(CSUTCB) y de la organización Bartolina Sisa. Asimismo, dirigenta decomerciantes y hasta postulante a gobernadora en las últimas elecciones el 2010.Su vida visibiliza las formas en que mujeres campesinas que llegan a la ciudad

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ejercen su ciudadanía, construyen movimientos sociales, pelean en las arenaspolíticas. Resulta importante entonces, recuperar en estas páginas su narrativa, susrecuerdos y sus impresiones.

Su vinculación con la vida pública encuentra su origen en la búsqueda desuperación de las exclusiones sociales como una escuela de formación ciudadana:“Bueno pues, yo cuando era muy niña —soy provinciana, soy de Quillacollo— meeduqué en la escuela Heroínas. Era quechuista cerrada y en aquel entonces tuve ungran tropiezo porque la maestra me hablaba en castellano y yo en quechua pese aque sabía castellano, pero no me acostumbraba a hablar”. Su entrada a la vidapolítica fue a través de su padre, trabajador de MANACO61, al inicio de la dictadurade Banzer, ocasión en la que: “Salimos a resistir porque los obreros de la fábricahan luchado por la democracia […] se levantó y volvió a calmar la Manaco, y yoporque me gustaba ya, iba a pelearme contra las dictaduras”. Desde entonces, yhasta la caída de Banzer, la lucha de Casta Jaimes, la realiza a través de estemovimiento sindical y con una afiliación política muy clara: engrosó las filas delMNR: “Para entonces he tenido mis diecisiete años yo creo […] el MNR hizo unaconformación por la democracia donde han estado todos los partidos y nosotrostambién hemos profundizado, a la cabeza de los obreros de la Manaco”.

Las vidas de estas mujeres, se cruzan en varios momentos históricos, en losque muestran una valentía que será la base de la creación de la democracia en elpaís. Las épocas de dictadura fueron duras para todas ellas. Mary Alvarado recuerdasu clandestinidad y el período dedicado al trabajo activo en los primeros años de ladictadura de Banzer, y luego el sufrimiento en las cárceles como reo político.

El inicio de la dictadura marca la frustración de una serie de actividades quefortalecían el ejercicio ciudadano de las mujeres: “De Torres a Banzer hay variosperíodos y gobiernos. Nuestra participación como Comité promotor de la mujer quedebía convocar a un nuevo Congreso queda frustrado porque ya empieza a morir elaire relativamente democrático y empieza a morir, si es válido el término, la libreparticipación y ya vienen los malos olores de los gobiernos de facto”. El golpe deEstado de 1971 lleva al trabajo clandestino: “Viene ese período de camuflar la partepolítica con el arte y me dedico al arte ¿no? El año 70 se organiza en Sucre, el PrimerFestival Universitario de Cultura; yo participé en teatro y obtuve el premio a lamejor actriz nacional. A través de este arte he recorrido todas las provincias deCochabamba. Yo hacía teatro pero mis compañeros teatreros no sabían que pordebajo yo estaba dándole duro a la política”. Sin embargo, el seguimiento de los

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61 MANACO es una fábrica de zapatos de Cochabamba, fundada en 1940. Se trata de una de lasempresas más grandes e importantes del país.

militares a las personas fichadas era fuerte, y Mary Alvarado cae presa: “Yo caí yme dan todo lo que tenían que darme y pretenden hacerme vomitar todo lo sabía yno sabía; y como no lograron su objetivo —me vino la amnesia mental de conocera nadie— entonces recibí el doble de ración… Para afuera no se sabía cuál era meparadero y mi pobre madre ¿no?”.

Después de esta primera etapa de torturas e indefinición: “Fui a caer con RinaTapia y yo la conocía, estuvimos en otros bandos en el campo profesional. Era unamujer de izquierda jesucristiana o católica la Rina Tapia, la Aida Claros de Baya yesa es otra camada ¿no? Mayores obviamente pero ellas en el campo profesionalescollaron como gente de izquierda. Rina pues me acoge en la celda, rígida: ‘No tevoy a preguntar tu nombre, ni me interesa, no sé si te conozco pero no me interesa,tengo acá un gancho’; y yo ‘¿Un gancho?’, ‘gancho’; y gancho era tira, había unatira ahí, había una mujer espía ahí”.

La solidaridad entre mujeres era muy importante en esa situación: “Entoncesbueno, ahí operación recuperación de mi lamentable estado físico y al tercer día nostrasladan a La Paz. Rina asume muchas cosas conmigo y yo me transformo en suhija, su protegida ahí en la prisión”. A pesar de todo, habían momentos de esperanza:“En mi celda nació la chiquita Libertad Bolivia; en el nombre de la niña participamos700 presos, Rina fue la que la vio nacer, la atendió y yo escrupulosa todavía ¡Uy!me parecía la cosa muy desastrosa ver al rojo vivo, ver un parto y me acuerdo queno quería ni ver, y ‘¿Qué te pasa Mary? Es un parto y ve de frente. Tu eres mujervas a parir algún rato ¿Qué son esos escrúpulos?’. ¡Listo! ‘Pásenme tal cosa’, y ya”.

Las redes sociales fuera de rejas también eran importantes. Para poder lograrque un(a) preso(a) político(a) salga de la cárcel en esa época, era necesario movilizartodos los contactos que una poseía: “Tratábamos de buscar a parientes que quizásen su época nos escupieron en la cara pero ante el dolor de mi madre… Todo elmundo buscaba a alguien para que le pueda ayudar”.

La salida después de un año de cárcel fue sorpresiva: “Salíamos hacer pan yme toco a mí y estaba cansadísima y estaba durmiendo y llaman ‘¡Mary Alvaradoaliste sus cosas!’. Estaba profundamente dormida entre sueños escucho ‘¡Aj no memolesten!’; y las compañeras ‘Mary levántate, están gritando afuera dice que alistestus cosas!’Pero no había nada que alistar”. Así, el desconcierto y la angustiamarcaron los primeros momentos en libertad: “Yo ya había perdido la noción deltiempo y de qué era la energía eléctrica, tenía esos problemas traumáticos de por síy bueno. A mí me dicen: ‘Tú no vas a salir en libertad, vas a salir al exilio’ Traté decomunicarme [con mi familia] imposible y ¿Ahora dónde salgo? ¿Qué hago?¿Dónde voy? Parecía un animal salido del monte o un pajarito que sale de su jaula

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y va a chocar contra lo que puede y entonces tenía 20 años”. Finalmente sale exiladaa Moscú.

Mientras en Bolivia, después de siete años de dictadura de Banzer, llega elmomento en que se impone un cambio; ese instante agarra tanto a DomitilaChungara como a Julieta Montaño en sus propios contextos, y cada una de ellas vaa mirar la historia —y narrarla— desde sus vivencias y recuerdos. Sus caminos secruzan en la huelga de hambre de las mujeres mineras (1977), detonador del retornoa la democracia.

Entre los principales antecedentes, Domitila Chungara recuerda: “No habíaorganizaciones del pueblo sino habían sus delegados de ellos; sus dirigentes alservicio del gobierno”; aunque los mineros encontraban formas de poner en el tapetela reivindicación de sus derechos: “[T]oditas las secciones salían por turnos en unamanifestación con dinamitas; iban a las calles y a la gerencia y, qué sé yo, todos losdías unos, otros, todos los días y entonces pues se paralizaba la producción”. Estaforma de presión, empuja a que el gobierno de Banzer negocie: “Por no frenar laproducción […] Entonces en el 76 otra vez se acepta que haya los dirigentes […] sehace un congreso […] y, de ahí, otra vez sale otra Confederación nueva de minerosque empieza a luchar por las mejores condiciones de vida y todo eso”. Sin embargo,el contexto es otro: “Banzer ya había botado a todos: periodistas, opositores, nohabía partidos de oposición, ni organizaciones sindicales, ni nada ¿no?”, por lo queun imperativo inmediato fue el de volver a conformar el movimiento social, “Desdela clandestinidad […] porque no duro ni un mes esa dirección nueva [….] en mayoelegimos y ya en julio hubo la intervención militar y otra vez a los campamentos,otra vez toque de queda y todo eso ¿no?”. A pesar de todos estos obstáculos, seorganizan las mujeres para realizar la histórica huelga de hambre62, que abrió pasoa un proceso en el que se involucró toda la sociedad: “La huelga de hambre la vieneorganizando desde la clandestinidad dirigentes ¿no? que han sido elegidos desdeese nuevo Congreso de la Federación de Mineros y algunos de la Central Obreraque se quedaron, que no estaban perseguidos, presos, prófugos, exiliados”. Elcontexto de repudio internacional y nacional al gobierno de Banzer fue decisivo:“Todo el mundo ya sabía que el gobierno de Banzer era fascista que no daba libertad.Como todo el mundo estaba disconforme y estaban deseosos de hacer algo y,entonces, aprovechando eso es que decidimos levantarnos en un huelga de hambre”.Sin embargo el miedo era fuerte: “La Federación dijo que por lo menos vengan unas200 o 300 mujeres y no quisieron, no quisieron, tenían todos miedo”. A pesar deello: “Vinimos de Siglo XX cinco mujeres y entonces llegamos a La Paz y nos

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62 Sobre el tema Cf. Viezzer 1985; Lavaud 2003.

reunimos en una organización religiosa, citamos a todos […] y vienen unos cuantosy nadie quería entrar. Al final, bueno, cuando decidimos entrar a la huelga de hambrequedamos las cinco no más, cuatro entraron al Arzobispado y yo me quedé paracontactar con las de la Federación”.

A partir de entonces, se empiezan a sumar los otros grupos tanto a nivelnacional como internacional, aunque con muchos tropiezos iniciales: “Teníamosque entrar en huelga el 6 de enero más o menos, porque sabíamos que en navidadtodo estaba cerrado y que nadie nos iba hacer caso y se iba a debilitar […] Pero lasmujeres decidieron entrar ya para navidad; el 28 de diciembre entraron a la huelga”.Una primera estrategia fue la de movilizar a los contactos en el extranjero: “Loprimero que hicimos fue llamar afuera ¿no? Era el plan llamar a bolivianos queestaban en Alemania, en España, Suecia, exiliados […] avisándoles que habíaempezado la lucha por la democracia y que ya había entrado un pequeño grupo a lahuelga de hambre. El gobierno ni siquiera sabía pero ya la BBC de Londres estabainformando”; y también internos: “Desde la clandestinidad se estaban organizandootros, y una vez organizado el comité de huelga, de prensa y de apoyo […] ydespués surgieron otros grupos y, después, también el pueblo nos ayudó y nos apoyó;y en las minas empezaron las ‘huelgas escalonadas’ […] y los campesinos habíanbloqueado los caminos y hasta que estén limpiando en otro, en otro… Y, entonces,fue así una movilización de apoyo a todos”.

Por su parte Julieta Montaño recuerda los entretelones y las rencillas internasentre las mismas mujeres huelguistas: “Después de eso vino la famosa huelga dehambre de las mujeres… Lo que la historia oficial no cuenta, pero fue la verdad, esque estaba preparada por la Asamblea de Derechos Humanos para que sea en Enero,no en Diciembre. Pero había rencillas muy fuertes […] y se adelantaron y nossorprendieron a todos con la huelga de hambre en el obispado”. Además del cambiode planes, hubo un problema inicial y es que las mujeres entraron en huelga con sushijos, lo que era: “Mala medida porque la población se vuelca por los niños y repudiala acción que se está llevando por las madres”.

En esta huelga, Julieta Montaño entra en tanto vicepresidenta de la Asambleade Derechos Humanos: “Viajo a la Paz y me encuentro con eso, lo primero quedecimos es que hay que sacar a los niños, y decidimos con todos los de la Asambleaque era un riesgo muy grande, era el día de inocentes se burlaba la dictadura, sevenían las fiestas de fin de año y la prensa no se iba a ocupar más de ellas. Había elriesgo de que se muera ese movimiento, se decidió que se tenían que abrir frentesen diferentes lugares” Y en ese momento, ella entra también a la huelga a cruzar supropia odisea y vencer sus propios conflictos: “Organizamos todo y nos metimosen la huelga de hambre, yo estuve embarazada […] En ese momento, primero que

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me sentía muy mal, me la pasaba vomitando, casi no comía, entonces cuandohablaron de huelga de hambre dije yo voy a entrar, me dicen que no, pero les digotenemos que dar un golpe de publicidad, porque sino esto se muere, hubo unadiscusión muy fuerte, hablé con mi médico que también era de izquierda y me dijo:‘Igual no estás comiendo nada, lo que si tienes que tomar es limonada con miel esote va reponer y evita caminar, moverte’”. La decisión tomada: “Me metí a la huelgade hambre. ¡Fue un escándalo! Los periódicos decían que era una desalmada queponía en riesgo la vida de mi hijo, la iglesia se volcó contra mí, pero yo sinceramentedecía ‘si mis hijos van a vivir en esta dictadura yo prefiero morirme’, y la prensame preguntaba si no tenía miedo de perder al bebé, y yo les dije: ‘Si para lograr lalibertad la voy a perder a mi hija ¡ni modo! ¿Si va venir a una sociedad sin libertadpara qué?’”.

¿Cuál fue el resultado de esas historias —miles de historias— que se cruzaron,encabezadas por mujeres, en la huelga de hambre de diciembre de 1977? Recordandolos resultados, Domitila relata los por menores del proceso: “Entonces después, alfinal, el gobierno pasó casi 20 días de huelga […] y la Central Obrera decreta el parogeneral en el país ¡Huelga general indefinida en todo el país! y ¿Creerás que hanaceptado? ¿Que han parado el pueblo? ¡Han parado! y ha sido un paro como nuncapues y entonces el presidente se ha asustado”. Las exigencias del momento económicoy político fueron un recurso utilizado que marcó, según la entrevistada, el éxito de losmedios de presión: “Él tenía contratos para entregar tal día el mineral, si todas la minashan parado ¿Qué mineral iba a entregar? Y esos contratos son con multa, con sancionescon todo [...] Tenía contratos con el petróleo, petroleros también han entrado en huelga¡Todos! ¡Todos! Y entonces si eso se iba a hacer más fuerte el gobierno no hubierapodido salir de ese lío”. Ello hace que el gobierno tenga que negociar, ceder e irse:“En esa huelga teníamos cuatro puntos que pedíamos ¿no? la amnistía general eirrestricta para todo el país, la devolución de sus fuentes de trabajo a todos los obrerosretirados por causas políticas sindicales, la vigencia de las organizaciones sindicalesy políticas para ingresar a las elecciones y la salida del ejército de nuestroscampamentos… Nosotros decíamos: ‘¡Unito que consiguiéramos! Que devuelvan sustrabajos a todos! ¡Sería un triunfo!’ ¡Y tres hemos conseguido!”.

Por su parte Julieta Montaño estuvo entre los que negociaron el acuerdo: “Tuveque viajar a La Paz porque había una propuesta del gobierno que teníamos queanalizarla los del Comité Ejecutivo de la Asamblea de Derechos Humanos. Eldocumento decía que se otorgaba la amnistía para todos los presos exceptuando paralos delincuentes políticos, entonces ¿Quiénes no son delincuentes políticos?”. Seinician entonces procesos de consultas y negociaciones: “Primera consulta fue conel grupo de Presencia [el periódico], donde estaba Javier Albó y el padre que lomataron en el 80 [Luis Espinal]. Estaba con Domitila y le dije: ‘el partido indica

que primero hay que consultar con la COB’. Fuimos con Domitila y el padre LuisEspinal. Nos reunimos y me dijeron sobre la observación al documento, confiamoseres la abogada de la Asamblea y mejor es que consultemos con todos los demáspiquetes de la Paz y si ellos aceptan entonces no queda otra” Luego del rechazoinicial, por fin lograron que se dictamine: “la admitía general irrestricta, porque esaera la consigna y llamar a elecciones”.

Pasada esta etapa, las vidas de estas mujeres vuelven a tomar sus propiosrumbos viviendo, cada una a su manera, los otros períodos dictatoriales quemarcaron la historia del país hasta el retorno de la democracia en 1982.

En ese ínterin hubieron varios golpes de Estado, entre ellos el de Natush Bush,en las cuáles se amedrentaban a las personas, hombres y mujeres, que hubiesenmostrado compromiso con los derechos humanos. Julieta Montaño recuerda:“Mientras estuve lavando los pañales, entró una tropa de gente y me atraparon yllevaron presa con la wawa. La acusación más grande era que era activista deDerechos Humanos, era una subversora que había hecho la huelga de hambre. Mellevaron a una celda pero no la de barrotes sino a una que habían habilitado para lasprostitutas, como una forma de humillarme me metieron ahí. Me quedé con mi bebécomo ocho días”.

El período de García Meza (1980-1982) fue peor, en esa ocasión el encierro yla presión por parte de los militares fue más fuerte. El encarcelamiento nuevamentefue junto con su hija de dos años y medio: “Estuve diez días encerrada en unaambulancia, y dos semanas presa en la COB. Pero la cosa más extraordinaria fuecuando me llevaron a interrogar, para mí fue de terror; estaba muerta de miedo,estaba con mi wawa. Me llevaron, y un policía que todavía sigue activo, entró a lahabitación y me hizo sentar en una silla, me trajo una capucha negra para que me laponga. Mi hija al ver eso me dijo: ‘¡Sácate eso!’ y quiso llorar. Y le digo: ‘No hijita¿Sabes? van a venir unos señores y les vamos hacer asustar’, con mi voz temblorosay estando así entran los tipos, yo no me di cuenta y mi hija se quedó profundamentedormida. Yo no entiendo qué pasó, si me estaba hablando…. Se durmió cuando lostipos empezaron el interrogatorio”. Los insultos durante el interrogatorio pasabanpor alusiones al cuerpo: “Cuando uno de esos ratos me quiso golpear uno de ellos,yo sentí al tiro que el otro levanto su mano para agarrarle, eso porque me enoje tantoque me decía puta, puta, que le dije: ‘Tanto que me trata de puta, por lo menos¡Sáqueme la capucha para ver si lo reconozco como cliente!’; seguramente ahí mequería dar y el otro lo impidió. Ese rato mi hijita se orino, ha debido estarescuchando”. El tener a la hija ahí, fue uno de los motivos por los que la soltaron:“Ya los días siguientes estaban muy ocupados, y un día un coronel se acerca el ratoque yo había pedido que me abran para llevar al baño a mi hija, y el coronel dijo:

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‘¿Qué hace esta señora aquí con su niña?’, y uno de los agentes le dijo ‘es detenida’.‘¿Detenida una mujer aquí? ¡Carajo, qué es esto!’ empezó a gritar, a hacer lío, peroal día siguiente apresuradamente me llevaron a la Central Obrera. Estuve diez días,pero ya sin mi hijita”. Este episodio es el que le permitió quedarse en Bolivia, y notener que salir al exilio: “Me quedé en Bolivia, porque se hizo un escándalointernacional de que yo estaba con una niña, todo eso fue conocido en el exterior yla movilización desde ahí también fue muy grande”.

Si la estadía en Bolivia era un infierno, el exilio no lo era menos. Las mujeresque lo han vivido, como Domitila Chungara, recuerdan la angustia y los sinsaboresdel mismo: “Sabíamos que iba haber golpe y la Central Obrera a mi me mandó alCongreso Mundial a Dinamarca; yo no quería salir porque ya se decía golpe y yotenía las niñas jóvenes ¿Y quién me las iba a proteger? Yo tenía que hacer escapara mis hijas, pero la Central Obrera me obligó y me dijo que si ha de haber un golpenos van a cerrar todo y no vamos a tener portavoces afuera para que hablen lo queestá pasando aquí en Bolivia, porque el golpe sangriento ha de ser, cruel y todo”.Así, estando ella fuera es que llega el golpe de Estado de García Meza: “Salimostres delegaciones. El 14 [de julio de 1980] salgo de Bolivia, el 14 – 15 llego allá, el16 convoco a conferencia de prensa y el 17 se está publicando diciendo quedelegada boliviana denuncia golpe y sin embargo el golpe ya se había hecho. Yentonces allá ya las entrevistas a la prensa, de un lado a otro lado, todo eso era grande¿no? Y tuve que dedicarme a eso ¿no? a denunciar a la prensa. García Meza y ArceGómez dijeron que yo era traidora a la patria y que estaba denigrando al país y quedebemos andar con el testamento bajo el brazo”. El exilio surge entonces de manerasorpresiva: “Cuando yo me venía, me quería venir porque mi pasaje tenía validezun mes no más, y entonces la traductora me llevó y me dejó en el aeropuerto. Yo yaestaba desesperada por venir porque no sabía nada de mi familia y cuando quieroentrar, no pues, me atajan, me hacen sentar a un lado, se lo meten mi pasaporte yme dicen en su idioma y yo no entiendo nada y casi todo el día he tenido que estaresperando y el avión se fue y yo llorando desesperada”. Un primer problema aenfrentar en otro país, fue el de la incomunicación: “Entonces trajeron a la policía,y ahí se me dijo sí sabía hablar inglés, ‘no’ les dije ‘español’; fueron a traer a unseñor ya de edad, un policía que había sabido hablar español y me dice: ‘¿Qué hacesaquí? me dice,’ Quiero irme a mi casa pero no me han dejado irme, yo esta mañanatenía que salir, he sido invitada a la conferencia que habido aquí en Dinamarca yahora no me han dejado ingresar, yo no sé por qué’. Y, entonces entra y después demucho rato sale y me dice: ‘Te habían dicho que tú no puedes entrar a Bolivia sinla visa del consulado boliviano, y tú tienes que ir a pedir visa al consulado boliviano,eso te habían dicho’ me dice”.

Estancada en el aeropuerto, sin saber qué hacer, Domitila Chungara recuerdala importancia de las redes de exilados: “Me lo marcaron un teléfono para quehablara con un boliviano y entonces le dije: ‘Así, no me han dejado ir’ y me dijo:‘Está bien, porque tú has sido condenada a muerte con el testamento bajo el brazotienes que entrar. Nosotros te vamos ayudar compañera, no te preocupes vamos ahablar nosotros con el señor que te está ayudando para que te vayas al hotel dóndeestabas, y mañana en la mañana nosotros vamos a recogerte para tomar eldesayuno’”. La decepción, el susto, la impotencia, marca el inicio de su vida deexilada: “Tenía una decepción ¡qué gente! Si a mi alguien me llama y me dice estoyen el aeropuerto ese rato corro y ¡Cómo de aburguesados! ¡Cómo de gente cómodase ha vuelto!”. Sin embargo, rápidamente las redes colaboran: “Esa noche llorébastante; cuando me había dormido suena el teléfono y habían estado los bolivianos,ya había amanecido, abajo, ahí, me saludan. Eran como cinco o seis. Sirvendesayuno y estaba tomando hablando de novedades y me dice ‘¿Has venido convisa o con pasaporte?’, yo le digo ‘con pasaporte y: ‘¡Ay qué bien!’ me dice ‘Vamosa alistar tu pasaporte para ir a Suecia’, y ‘No, yo no quiero ir a Suecia, aquí enDinamarca nomás’; ‘Es que ningún boliviano vive aquí en Dinamarca, nosotrosvivimos en Suecia, hemos viajado toda la noche’. Por eso no podían venir ese rato¡Imagínate!”.

Las redes sirvieron de rescate, de convivencia, empoderamiento y dealojamiento, pero no pueden evitar la desestructuración familiar: “Entonces 7 mesessin saber nada de mis hijos ¡Ay viera las noticias! Eran que han matado a fulano,que han matado a sutano que hay desaparecidos….[Y su esposo?] Perdido también;en la mina trabajando. Después de 7 meses en agosto creo que recibo una carta deuna de mis hermanas que me dice que ella había recogido a las wawas; ella eradirigenta de la zona del Chapare”. Siguiendo esta etapa, la reunificación fue unprimer paso para la conformación de una suerte de familia —y ciudadanía—transnacional, en el sentido en que es a partir de estas experiencias de migraciónforzosa, que los hijos empiezan a constituir sus propias familias en el país receptor,manteniendo, a la vez y de por vida, lazos —jurídicos, sentimentales, culturales—con el Estado-nación del país de origen: “Supe antes que eso que a mi hermana, laque tenía a mis wawas la mataron, me avisaron; y entonces el gobierno de Sueciahabía protegido a mis hijos, les ha agarrado y les han llevado exiliados a ellos,entonces en Suecia he tenido que ir a reunificarme con ellos. Me quedé allá hastaque se decretó la amnistía pues, y ahora en allá mis hijos se han quedado, nos handividido ¿no? Como ya eran jóvenes y todo, se casaron y se quedaron”.

Por su parte Mary Alvarado retorna del exilio en 1980, poco antes del golpede Estado. Por casualidades de la vida, es su vida amorosa que la salva de caer presaen esa ocasión: “Empecé trabajando como periodista; una de mis fuentes era la Corte

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Electoral y entonces ahí lo conozco al que fue mi marido. Él trabajaba en la CorteElectoral, era de Acción Democrática Nacionalista (ADN)63 ¡Nada que ver conmigo!Lo cierto es que enamoramos y me dice: ‘¿Sabes? Van a allanar tu casa, en lamañana’ Y a media noche me saca de mi casa y a las dos horas ¡Allanan mi casa!¡Fucha madre!”. Así, durante el período de la dictadura de García Meza, MaryAlvarado, estuvo clandestina y es entonces cuando “Me vino la reproducción de laespecie; porque vivía entre cuatro paredes a la espera de que cambie de algunamanera el momento político y es entonces cuando los tengo a mis hijos”. Tuvo quesalir de la clandestinidad para tener a sus hijos, ocasión en que fue detenida —“nome respetaron ni la pancita”— pero no arrestada, debiendo tener que ir a firmar, ellay sus garantes, tres veces al día a la Séptima División. Bromeando, Mary Alvaradorecuerda: “Tuve a mi hijo, el mayor, y en lo anecdótico la gente me decía ‘tu hijodebería llamarse Lucho en honor a Luis García Meza porque el paso clandestinoque te dio Lucho hizo que tengas a tu hijo’”.

Mientras Mary Alvarado vivía este episodio de su vida, Casta Jaimes participaen la formación del movimiento campesino, teniendo que enfrentarse con suspropios retos y desafíos: “En el año 1979 fundamos la FSUTC. Yo soy fundadora[…] yo era la única mujer, habían otras pero que apoyaron de afuera, no se metieron.Desde adentro, fui la única. Luego se fundó la CSUTCB y cuando la Central Obrerase estaba re-articulando después de las dictaduras, ahí yo lleve el estandarte en LaPaz”. En este caso, Casta Jaimes optó por una agencia ciudadana basada enestrategias colectivas, las mismas que hoy en día se visibilizan más que nunca.

Mientras todas estas mujeres luchaban contra la dictadura desde distintos espaciosy diferentes estrategias, el período cruento de García Meza, provocará la irrupción enla historia de otras mujeres que marcan el inicio de una nueva etapa en la construcciónde la sociedad nacional. Se recupera para visibilizarlas la narrativa de ZenobiaMachicado, de origen potosino pero que, al igual que Domitila Chungara es residentepermanente hoy en Cochabamba. Ella, junto con otros miembros del Comité de Amasde Casa de las minas, recuerda el susto y las anécdotas de su participación en la luchacontra esa dictadura: “Cuando el golpe de García Meza había represión en las minas.Mi esposo ha caído esa vez también.... se lo han llevado preso a él y a muchos otrosdirigentes por haber sacado una solicitada denunciando los malos tratos que hacían alos trabajadores”. El inicio de su movilización estuvo entonces vinculado a lasdirigencias de sus maridos: “Teníamos que hacer una huelga de hambre, así a la iglesianos hemos ido entre varias señoras porque los han llevado presos a sus maridos. A otrastambién hemos buscado, pero nos decían ‘¡Ay! ¡Qué sepa, pues! como sabe pegarme¡Qué me importa!’. Esas respuestas recibíamos, pero, las que estaban conscientes de

63 Partido de derecha fundado por Banzer.

lo que realmente valían sus maridos, 20 mujeres nos hemos organizado, 18 de Huanuniy 2 de San José hemos sacado una resolución y nos hemos lanzado a entrar en la huelgade hambre”. A partir de entonces se da la segunda huelga de hambre histórica en elpaís: “Primero en Oruro queríamos hacer, pero no querían los curas. Eso ha hecho quenos traslademos a La Paz, los agentes ya se han enterado. Nos hemos disfrazado pues,las que no usan lentes, con lentes, con pelucas, con pañoletas amarradas, todas asícaminamos. La pena es que hemos ido viernes. Sábado, domingo no suena ni truena,así es que hemos estado en una casa de seguridad. El día Lunes nos hemos lanzado,nos hemos dividido, diez a las Naciones Unidas y diez al Arzobispado”.

Recordando este episodio, Zenobia Machicado relata: “Por asalto hemostomado el Arzobispado, tipo película, yo me acuerdo cómo, del susto, acabamoscayéndonos por encima del policía, pisándole al policía hemos entrado. Un policíanomás había para cerrar la puerta: ‘Queremos hablar con el padre o la hermana siestá’ ‘A ver, un ratito, para anunciarles’… Ese rato le hemos empujado la puertapara entrar, ahí le hemos pegado al policía. El otro ya no sabía qué hacer; diezéramos y él solito ¿no?. Al tercer piso. Ahí eran las oficinas del Arzobispo. Lasgradas, hasta con los nervios, gateando y todo. Me acuerdo, parece que me hubiesesoñado”. Un primer desafío consistió entonces en enfrentar el rechazo de la Iglesia:“El padre no quería: ‘Tienen que desocupar nomás. No quiero problemas con elgobierno’; ‘No vamos a salir. Muertas vamos a salir de aquí. No vamos a salir’. Nosha echado llave; incomunicadas hemos estado”. Una estrategia importante pasabapor hacer conocer a la opinión pública la noticia por lo que: “Hemos ido a buscartodas las oficinas. Hemos encontrado una oficina, donde había papel sábana,marcadores. Y había quién escribe bien, entonces se han puesto a escribir: ‘MujeresMineras en huelga de hambre’ en letras grandes. Hemos descubierto que habíaazotea allá arriba y nos hemos subido. De ahí arriba, hemos sacado el papelógrafo,hemos colgado, gritando, ¡Señora!, ¡Caballero! Hemos llamado la atención de lagente. De ahí abajo, chiquititas nos miraban y seguramente, a la prensa han avisado.A las 5 y media, el periódico ha llegado ¡Ay! ¡Había salido! ¡Uy! esa alegría paranosotros. Ya nos han escuchado, ya sabe la población”. En este caso el apoyo deredes internacionales fue también importante: “Desde las seis y media, fax de todoel mundo, de todo lado: ‘Sigan adelante compañeras’ ‘No desmayen en la lucha’‘Tienen el apoyo de nosotros’; de Suecia, de la Argentina, del Brasil, de todo Europa,de todo lado”.

A partir de entonces, el desafío era que el gobierno ceda: “Eso nos ha dadomás fuerza. Entonces nos ha mandado emisarios el gobierno. ‘Tienen que levantar,les van a soltar a sus presos’, ‘Primero suelten, después ya’. Y así también hemosestado, dos, tres días. Cada rato la prensa entraba, salía, entraba para preguntarnos,

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que era nuestro objetivo, todo. Entonces igual se han sacado solicitadas, con votosresolutivos, pidiendo retorno de los exiliados, pidiendo la vigencia sindical, lavigencia de derechos humanos, la libertad de prensa”. En muchos casos esa acciónha salvado la vida de los maridos, como recuerda Zenobia Machicado: “Es que mimarido hubiese muerto será, si es que ese lunes no hacíamos la huelga, porque lohabían sacado a él y a una pareja, hombre y mujer, se los han llevado, lejos hacaminado el Jeep, y cuando han bajado del Jeep, sentía un viento que silbaba dice,fuerte, seguramente era algún barranco. Cuando ‘De tres pasos, siga la orden. Ustedva a dar tres pasos atrás’ a mi marido le habían dicho así golpeándole y en ese trenhabían sonado los woquitoquis, con lo que se hablaban, diciendo: ‘Mujeres minerasen huelga de hambre, hagan regresar a los detenidos’”. Sin embargo, el retorno delos maridos no paro la huelga de hambre: “Mi marido me dijo: ‘Hija, nos han largadoa nosotros nomás, muchos compañeros se están quedando, los bancarios, los fabriles,los estudiantes se están quedando, a nosotros nomás nos han largado. Depende deustedes’… Y yo ese rato no sabía que hacer: ‘¿Nos quedamos? ¿Quiénes quierenquedarse?’. Algunas se han venido con sus maridos, algunas nos hemos quedado.‘¿Por qué no quieren irse? ¡Ahí están sus maridos!’‘Por los otros, por apoyarnos anosotros han caídos ellos’”. Así, sólo cuando los soltaron a todos: “Recién a las 5de la tarde hemos levantado nuestra huelga”.

Esta acción, ejemplo de valentía de este grupo de mujeres en cuyo ingreso a laciudadanía pública es difícil colocar una frontera entre las demandas privadas —incluso de pareja— las públicas y las políticas, hizo que se las reconozca en su realdimensión, incluso en un grupo tan patriarcal como el minero: “Había siempreComité Amas de Casa, pero siempre muy sometidas, muy subordinadas a losdirigentes, a los trabajadores, así. Pero todas esas cosas han hecho que la mentalidadde los trabajadores, de los dirigentes cambie […] que sí las mujeres servimos. Noshan dado nuestro lugar, ya no nos decían las ‘Amas de Casa’, ‘nuestras armas decasa’ decían. Sí. Nuestras armas de casa decían”.

Una vez derrocados los gobiernos dictatoriales, en Bolivia se instalaría unperíodo de democracia y de grandes cambios en la relación Estado-ciudadanía. Lasopciones elegidas por Julieta Montaño, Domitila Chungara, Mary Alvarado, CastaJaimes y Zenobia Machicado —y por otras miles de mujeres cuyas historias no hepodido recuperar para esta ocasión— visibilizan los caminos desde los cuales seempezaría, desde 1982 y sobre todo desde 1985, a luchar por fortalecer la agenciay los derechos ciudadanos de las mujeres: ONG’s, activismo político, participaciónen gremios y sindicatos así como en organizaciones territoriales.

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neoliberalismo y ciudadanía de mujeres

El retorno a la democracia en Bolivia, a partir de 1982 y, sobre todo, laimplementación del proyecto neoliberal en Bolivia, va a provocar una serie decambios no sólo sociales y políticos sino también económicos, demográficos, eincluso geográficos que van a transformar las relaciones inter-societales, dando lugaral fortalecimiento del ejercicio ciudadano de las mujeres. En este acápite se buscareflejar el gran dinamismo de la época visibilizando, luego de contextualizar elperíodo, las diversas formas de agencia ciudadana de mujeres y los impulsos queellas dieron al proceso tanto desde la sociedad civil como desde el Estado.

Del Ajuste estructural al desarrollo humano

El llamado “Estado del 52”culmina en la década de 1980 dejando comoresultado una gran crisis económica marcada por una fuerte hiperinflación yacompañada de una serie de conflictos de diverso índole que dan lugar a laimplementación de un modelo de desarrollo neoliberal en 1985. La Nueva PolíticaEconómica (NPE), impulsada por el D.S. 2106064 estuvo basada en la libreregulación del mercado interno y externo y tuvo como principales agentes dedesarrollo al mercado y a la iniciativa privada.

Este nuevo escenario económico introdujo grandes cambios en las relacionessociales. De hecho, concretamente en Cochabamba, la relocalización de las minasprovocó la llegada de un contingente importante de migrantes provenientes de lasminas que se constituirá en agentes ciudadanos con gran influencia en la mismaconstrucción de la ciudad (Cf. Infra Capítulo V). También como resultado de estaNPE se fortalece el comercio informal, engrosado por mujeres que desplieganestrategias de sobrevivencia familiar lo que a su vez repercute en su participacióneconómica más activa en el ámbito público. Vinculado a ello, se empiezan afortalecer distintas ONG’s que buscan impulsar tanto los derechos económicos comopolíticos de las mujeres.

Los problemas sociales devenidos por la aplicación de este modelo liberal,hacen que, a partir de 1994, el gobierno ponga en pie un modelo “DesarrolloHumano Sustentable”, a partir de la puesta en marcha de la Ley de ParticipaciónPopular (LPP) (1994), la reforma Educativa Intercultural Bilingüe (1995), la Leyde Descentralización (1995), el seguro materno-infantil (SUMI), el Seguro a la Vejezy otras medidas importantes en términos sociales. Asimismo, en esta década es quese reformula la Constitución Política del Estado, reconociendo la diversidad culturaly étnica de los bolivianos. Entre 1998 y el 2003, este modelo será reencaminadohacia uno neo-estructural basado en dos ejes fundamentales: la Estrategia Boliviana

64 Dictado siguiendo la línea establecida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el consensode Washington.

de Reducción de la Pobreza (2001) y la Ley de Municipalidades (2001) queestablece las reglas de juego para la descentralización estatal a nivel municipal. Elpunto de partida de la implementación de ambas medidas fue el “Diálogo Nacional”,modalidad que permite establecer una nueva forma de relacionamiento entre lasociedad civil y el Estado: es desde la primera de donde deben surgir no sólo losdiagnósticos de problemas sino las propuestas de solución.

La implementación del modelo de desarrollo humano en el país, impactó enun fortalecimiento del ejercicio ciudadano de las mujeres alimentado, además, porciertas medidas específicas impulsadas por ellas mismas mediante sus representantespolíticas. Entre las principales políticas macro que tuvieron este efecto, destaca laLPP que, según Clisby (2005), es un antecedente básico para el ejercicio ciudadanode las mujeres, presentando, en letra, muchos avances en cuanto a la incorporaciónde la perspectiva de género en los procesos de desarrollo y otorgando una “baselegal genuina para la participación política de la mujer en la gobernancia local yregional” (2005: 25). Aunque, en la práctica, a pesar de todos estos avancesnormativos, el ejercicio ciudadano de las mujeres se topa con serios obstáculos queatenúan su impacto positivo65 llevando a algunos autores a plantear, de maneracomparativa, que el alcance de la inclusión de la mujer a partir de la LPP ha sidomucho menor que en el caso de los indígenas (Thede 2010). A pesar de estosobstáculos, en general se reconoce a la década de 1990, como un período fructíferoen el proceso.

“ya no habían los partidos ¿qué quedaba?”: Las OnG’s

Durante las década de 1980 y 1990, período de instauración y consolidacióndel neoliberalismo económico, se fortalecen ciertas ONG’s como intermediariasentre la sociedad civil y el Estado y como responsables de la satisfacción denecesidades y derechos ciudadanos de la población. Entre ellas, para el caso de lasmujeres, destacan: la Oficina Jurídica de la Mujer, el Centro de Estudios y Trabajode la Mujer (CETM), el Instituto de Formación Femenina Integral (IFFI) y, a partirde mediados de la década de 1990, la Plataforma de la Mujer. En este acápite sedescribirán la dinámicas que estas ONG’s produjeron, en base a la recuperación dela narrativa de algunas de sus dirigentas.

Todas ellas surgen a raíz de la agencia de personas que estuvieron involucradascon partidos políticos, ya que, no hay que olvidar, como plantea María Esther Pozo,que en: “los 70’ ha sido a partir de los partidos políticos que la mayoría de lasmujeres han transgredido y que han entrado a la universidad siendo activas

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65 Para un análisis detallado de los impactos positivos y negativos de la LPP, Cf. Clisby 2005;Bazoberry, Soliz y Rojas 2006; Ramírez 2010 y Thede 2010.

militantes, lo que ha marcado a una generación de mujeres”. No obstante, comorecuerda María Eugenia Galindo, en muchos casos se trataba de espacios donde:“más machistas he encontrado; como están haciendo la revolución, obviamente sonnuevos patrones ¿no? Entonces tú tienes que estar ahí sirviéndole en todo lo que eltipo necesita y en el momento en que te diga”. Frente a ello y sumado a una crisisde valores partidarios que se visibiliza fuertemente a principios de la década de1980, muchas mujeres optan por crear ONG’s como espacios de lucha ciudadanadesde el feminismo: “Ya no había el partido como una instancia de lucha pormejorar la vida, calidad de vida, bienestar, lo que tú quieras llamarle; ¿qué tequedaba?66 El otro camino, el feminismo como otra trinchera donde tú podíasempezar la lucha” (María Eugenia Galindo).

Una de las primeras ONG’s de defensa de derechos de la mujer como tal fuela Oficina Jurídica de la Mujer, cuya dirección está a cargo de Julieta Montaño. Ellarecuerda: “Cuando estuve en derechos humanos veía que las mujeres de los másgrandes dirigentes, aquellos que más discurseaban en contra la dictadura, venían ami oficina a quejarse, bien golpeadas y eso a mí me conflictuaba. Entonces mepreguntaba ‘¿Qué es lo que hace que éstos, por encima de su ideología política,sean abusivos, atropelladores?'”. La imposibilidad de tomar medidas concretas parahacer frente al problema, fue su primer gran impulso: “Cada vez que yo iba a lapolicía me decían ‘no doctora eso no nos corresponde a nosotros. La policía no semete en temas familiares, ese es un problema de los jueces de familia’. Iba a losjueces de familia y me decían: ‘plantee el divorcio’ pero las mujeres no queríandivorciarse querían tener justicia. ¡Empecé a rebelarme!”. Es esta preocupación laque la mueve a abrir una Oficina que pronto se volvería ONG: “Cuando vino lademocracia me decidí por atender muchas más a mujeres. Era una oficina pequeña,pero todas las mañanas había una fila de gente. Un día llegaron unos amigos quehabía conocido en Alemania que eran de Pan para el Mundo y se encontraron conla fila de gente y me dijeron: ‘Oye Julieta, tienes que pensar en institucionalizar estaoficina de la mujer, nosotros te daríamos el primer impulso”. A raíz de esasugerencia es que conforma, a finales del año 1983, junto con otras mujeres, laOficina Jurídica para la Mujer que se dedica a trabajar “con violencia ydiscriminación hacia la mujer son los dos casos que atendemos”, tanto en zonasrurales como en zonas periféricas de la ciudad, para lo que impulsan todo unmovimiento de formación de ciudadanas conscientes de sus derechos. Ello a partirde un trabajo con: “profesores estudiantes, mujeres líderes de las OTB‘s, clubs demadres y autoridades judiciales, ministerio público, policía y el ejército”, llegandoa generar procesos importantes de empoderamiento, capacitación e información.

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66 Se subraya la frase porque dio lugar al título de esta parte.

Por su parte, las fundadoras del CETM coinciden que en la conformación deesta organización, fue desde un inicio un impulso de mujeres feministas,constituyéndose en el primer grupo de esta índole como tal: “El 85 comenzamoscon lecturas feministas […] y el 86 hemos formado el CETM” (María Esther Pozo).La base de las reflexiones para la conformación del CETM las dio Lourdes Zabala,que tuvo la ocasión de ir al “Ecuador hacer una maestría y ella nos empezó a mandarmaterial. Fue muy resistida nuestra presencia en la universidad; fuimosestigmatizadas pero conformamos un grupo como de cinco compañeras” (MaríaEsther Pozo). Por su parte María Lourdes Zabala recuerda: “Salí a estudiar y apareceel Primer Encuentro Feminista que fue en la década de los 80. El feminismo llegatarde a América Latina y a Bolivia sobre todo. Tengo contactos con gente en elEcuador, militantes mujeres de izquierda y aparecen libros que me traje a Bolivia.Había amigos también, así de tertulias que estaban discutiendo ya el tema delfeminismo. El debate era sobre cómo el discurso del proletariado de revoluciónsocialista se articulaba a la lucha de las mujeres. Entonces yo me meto un poco eneso y me vengo a Bolivia”. Si bien en Cochabamba ya existían organizaciones quetrabajaban con el tema de las mujeres, el feminismo como tal: “¡Estaba en pañales!Estaba el IFFI que funcionaba, estaba la Julieta Montaño pero eran más reflexionesdesarrollistas, sobre la pobreza, los procesos productivos y eso”. De ahí que elCETM: “Fue la primera organización feminista, y además nos llamamos mujeresfeministas, un poco a contra sentido de lo que hacían el IFFI y la Oficina Jurídicay empezamos a manejar categorías como la división sexual del trabajo, la doblejornada”.

Un instrumento importante para el empoderamiento de esta organización fuetrabajar con suplementos de periódicos locales: “Aportábamos 20 dólares cada unapara sacar nuestra publicación en Opinión, el Suplemento “Nosotras” yposteriormente hicimos otro convenio y sacábamos “Lauray” con un periódico deLa Paz” (María Esther Pozo). Al respecto, Cecilia Estrada recuerda: “Hay que sermuy claras escribíamos muy poco y reproducíamos mucho ¿ya? […] le metíamostijera a todo lo que nos gustaba y nos parecía que era como interpelador,cuestionador. Con el tiempo intentamos equilibrar miti a miti, con producciónpropia; pero la virtud de esto es que creo que en aquel contexto cochabambinogenera cierta, por lo menos ‘a estas locas qué les pasa’ ¿no ve?”.

Hoy en día el CETM sigue funcionando pero su perspectiva se vincula aldesarrollo comunitario en áreas rurales o empobrecidas. Sus proyectos tienen quever con varios componentes que van desde el “Mejoramiento de vivienda, lo queevidentemente tiene que ver a todas las dimensiones de género y generación;infraestructura comunal que permita generar formación ocupacional que no sean

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directamente empleos agrícolas y sobre todo ciudadanía y fortalecimientoorganizacional para todos, incluyendo a los niños. Después está medio ambiente,reforestaciones, campañas de manejo de basuras” (María Eugenia Galindo). Es decir,buscan construir procesos de desarrollo y construcción de calidad de vida, desde elejercicio ciudadano. Para ello, plantean, es preferible trabajar con jóvenes, hombresy mujeres: “Yo con los mayores no me junto mucho porque son intolerantes. Elhecho de cambiar para ellos significa perder la identidad. En cambio con los jóveneste va súper bien y jóvenes estoy hablando hasta los 28, 30 años”.

El IFFI, por su parte, fue creado en 1981 con el objetivo de “lograr un cambioen la situación de la mujer. Los grupos de madres asistían con la idea lograralimentos, mientras que el IFFI buscaba su participación política y en iniciativaseconómicas productivas” (Los Tiempos 7 de octubre de 2010). Su inicio fue másdesarrollista, el tema del feminismo no era central en sus demandas, como recuerdaCecilia Estrada, actual directora: “Yo encontraba que el CETM tenía una posturamás de vanguardia en este tema; ahí el perfil feminista es bastante más explícito”.El involucramiento del IFFI con el tema de derechos de la mujer es, no obstante,temprano (1990-1991), aunque, en un principio, con cierto recaudo: “En el marcode las propias reflexiones internas que tienen las compañeras acá, tienen una apuestapor la lucha de los derechos de las mujeres aunque no se asume así como feminista.Hay como cierto recaudo en la compañeras que tiene que ver con sus raíces puestasmás en la militancia de izquierda ¿no?”.

Hoy en día el IFFI trabaja concretamente con el tema de los derechos de lasmujeres: “Nuestra misión es de empoderar a las mujeres para el cambio hacia unasociedad más justa, equitativa. Y tenemos dos grandes programas, dos grandespatitas les llamo yo: un programa que impulsa la ciudadanía social y política dondeprobablemente el mejor ejemplo sea la Plataforma. Y la otra es la ciudadaníaeconómica que está trabajándose desde el programa de desarrollo económico,seguridad y soberanía alimentaria. Estamos buscando articular estas dos dimensiones[por lo que] hemos impulsado la conformación de la red nacional de mujeresemprendedoras”. En este último campo, el IFFI ha empezado a trabajar conproyectos de economía solidaria, como una forma para hacer de la ciudadaníaeconómica de las mujeres un puente para la construcción de calidad de vida a niveleslocales (Cf. Infra, capítulo IV).

Entre las actividades importantes que el IFFI desarrolló para promover losderechos ciudadanos de las mujeres, destaca el impulso dado al Plan Estratégico deDesarrollo Municipal con Enfoque de Género cuyo objetivo era: “la incorporaciónde las demandas de las mujeres en la planificación municipal bajo dos dimensiones:por un lado, la posibilidad de que las mujeres planteen sus necesidades y demandas

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específicas de manera a resolver sus necesidades prácticas —que tienen que ver consus condiciones de vida y roles tradicionales— y por otro, que estas necesidades ydemandas sean tomadas en cuenta al momento de formular y ejecutar planes,políticas y proyectos municipales” (Ramírez y Calisaya 2010: 42). Para que “ElPlan con Enfoque de Género no quedara en puro papel y se tradujera en políticaspúblicas municipales” se conforma un movimiento de ciudadanas mujeres urbanas:la Plataforma de Mujeres que se presenta como una “Institución que pretende, y dealgún modo consigue ser una expresión ciudadana, un movimiento social urbanode mujeres, una instancia de articulación” (Cecilia Estrada). No obstante, comoplantea la actual dirigenta máxima de la Plataforma, Silvia Vega: “Los primero añosel trabajo no ha sido tan efectivo porque también hemos ido creciendo juntas conlas organizaciones, definiendo cuáles estrategias vamos a utilizar”. De ahí que suobjetivo inicial —el de hacer seguimiento a la ejecución del Plan con enfoque degénero— no fue alcanzado, y el plan se quedó a nivel de planificación sin llegar aser ejecutado. Sin embargo, la Plataforma tuvo otras importantes consecuencias,conformándose como un espacio de encuentro entre mujeres de distintasorganizaciones territoriales y sociales para hacer seguimiento de la gestiónmunicipal. Actualmente en su seno: “Hay organizaciones de mujeres que conocendel tema, de la gestión municipal y están conscientes y motivadas para poder hacerseguimiento a la implementación y a la ejecución de los presupuestos, con enfoquede género”. Es decir, ha logrado alcanzar dos objetivos básicos: “promover elejercicio de los derechos de las mujeres y hacer incidencia en políticas públicas conenfoque de género” (Silva Vega).

A pesar de que la Plataforma nace como parte del IFFI, va, poco a poco, aindependizarse armando su propio reglamento y estatuto. En general, Silvia Vegadestaca como principales aportes de este movimiento, el fortalecimiento del ejerciciociudadano de las mujeres: “Hacemos procesos de capacitación en vocería para quelas mujeres puedan participar en medios de comunicación haciendo propaganda,animándose a hablar, a participar en tele, radio; estamos con cursos en formaciónde liderazgo femenino: todas las compañeras de la Plataforma son líderes, lo cuales importante para promover la igualdad y equidad de género” (Silvia Vega).

Otra ex dirigenta de la plataforma, Leonor Pacheider, subraya por su parte,como principal logro, la rendición de cuentas por parte de la municipalidad a partirdel 2003 “que es la primera vez que se ha hecho una rendición de cuentas haciaorganizaciones de mujeres rompiéndose el monopolio de los comités de vigilancia”.Desde entonces, la iniciativa se repite anualmente con “algunas diferenciascualitativas desde cuando empezamos”, lo que ha coadyuvado a transparentar lagestión de recursos financieros municipales, para lo que: “Hicimos alianza con el

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ministerio de transparencia” consiguiendo “cambios en la re estructuración depresupuestos […] Hay además algunos detalles que nos hacen dar cuenta que habermirado los presupuestos modificó la presentación de los mismos, dando lugar a laconformación de un comité permanente de seguimiento y de control social que yaha trascendido la plataforma y el IFFI”. En general, el impacto de esta organizaciónes diverso: va desde el fortalecimiento del ejercicio ciudadano de las mujeres —dehecho muchas de las actuales representantes políticas en organizaciones territoriales,pero también a niveles gubernamentales municipales y departamentales han sidoparte de esta plataforma— hasta incidir en una —aunque aún incipiente— inicialtransparencia en la gestión de los recursos públicos.

Resumiendo, las ONG’s entonces han sido espacios importantes no sólo parael despliegue de poderes agenciales ciudadanos de las mujeres, sino también para sufortalecimiento. Ello no sólo ocurre a nivel de Cochabamba o de Bolivia sino que setrata de una experiencia que se repite a nivel latinoamericano: “Algunas […] ONG’sque tienen una abierta identificación con principios y postulados feministas, fuerondeterminante en la medida en que también canalizaron recursos para llevar adelanteuna serie de procesos, no sólo en Bolivia sino en América Latina […] en el casodel Perú, tienes a las Floras, tienes a las Manuelas, en La Paz tienes a las del Centrode Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM), que en su momento eran másde vanguardia, las Gregorias67 que tuvieron un rol también importante; en Sucre lasJuanas y así” (Cecilia Estrada).

El parlamento asediado: El despliegue de la ciudadanía política

Siguiendo lo planteado por Pozo y García (2006) se pueden identificar dostipos de movimientos de mujeres que inciden, cada uno en su estilo, en laconstrucción y fortalecimiento de los derechos ciudadanos: (a) El constituido porlas reivindicaciones feministas “basadas en el racionalismo ilustrado y en eldesarrollo industrial, con un discurso determinado en el tiempo y el espacio” (Ob.cit:112) y (b) “El movimiento de mujeres populares, ligado a los movimientos generalesdonde su identidad estaría fuertemente mediatizada por la experiencia política de

67 Respecto a las Gregorias, Erica Brockman relata: “Conviene anotar como dato relevante que 5mujeres del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) fundamos el Centro de Promoción dela Mujer Gregoria Apaza, la mayoría psicólogas. Fue pensado como un espacio propio para incidiren la política y apoyar a las mujeres desde una perspectiva propia y feminista. Hoy tiene 27 añosde vida y es una referencia clave en la vida institucional alteña (La Paz) y en el mundo de las ONG’snacional e internacionalmente. Otras 5 mujeres del MIR fundaron la ONG financiera Fomento aIniciativas Económicas (FIE), la mayoría eran economistas. Hoy FIE es un Banco sólido y exitoso”(Entrevista a Erika Brockman). Se confirma así lo planteado anteriormente, es decir la relaciónentre partidos políticos y conformación de organizaciones que apoyen al ejercicio ciudadano de lasmujeres.

los hombres y por su propia experiencia cotidiana” (Ibíd.). Este segundo movimientosería mucho más cuestionador del sistema, mientras que el primero se inserta en elmismo para incidir desde él. Siguiendo esta diferenciación se empezará analizandoel impacto que tuvo el movimiento feminista a partir de su involucramiento eninstancias gubernamentales para, en el siguiente acápite, analizar al segundo grupo.

La década de 1990 marca una etapa de grandes avances en términos de impulsode ejercicio ciudadano desde arriba. Ello, además de estar vinculado con todo unproceso internacional —en el que destaca la Conferencia de Beijing— tiene tambiénque ver con el arribo al poder de un grupo de mujeres muy involucradas con ladefensa de los derechos de la mujer. De hecho entrevistando a Lourdes Zabala, ellarecuerda haber ingresado como diputada en tanto: “representante del movimientofeminista”. Para poder tener mayor incidencia, vincularon las representacionesindividuales con el apoyo de las mujeres del Foro Político68, un: “Colectivo feministaque se encargó de presionar en el parlamento” generándose de esta manera una suertede red, entre las mujeres representantes del movimiento feminista en el parlamento ylas que provenían de la sociedad civil, principalmente de las ONG’s: “Mujeres departidos y de la sociedad civil que alimentaban como el motor todo el proceso, semovilizaban, hacían propaganda, llevaban, hacían pactos. El parlamento en la épocaera una especie de avanzada porque ahí entraban; todos los días iban y teníanreuniones. ¡Ya la gente creía que eran diputadas! Era un lugar que físicamente habíasido tomado por los movimientos de mujeres69; todas de clase media” (LourdesZabala).

Respecto a este movimiento, Brockman por su parte recuerda:

El cabildeo frente a líderes políticos y parlamentarios, la presión mediáticay la constitución de una coalición de mujeres plural con importantepresencia de representantes de redes organizadas de mujeres de la sociedadcivil registró momentos irónicamente memorables. ¡Imposible olvidar elsolícito gesto de un líder parlamentario que al recibir a las representantesy activistas del Foro, en lugar de darles la bienvenida con la consabidafrase “veamos de que se trata el planteamiento” preguntó impertinente “¿Enqué puedo ayudar, a quien debo embarazar?! Hasta ese momento, losreformadores de la constitución de 1993 y 1994, concentrados en ladefinición de mecanismos de distribución territorial de escaños

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68 “En 1996 bajo la consigna de ‘sí las mujeres no están, la democracia no va’ se fundó el Foro PolíticoNacional de Mujeres, como sujeto político que decidió incidir en la agenda política nacional de lareforma electoral, demandando la implantación de medidas de discriminación positiva y la mociónde cuotas de participación mínima de mujeres en las listas partidarias a candidaturas para laselecciones Generales de 1997” (Brockman 2006: 3)

69 Esta idea es la que origino el título correspondiente a esta parte.

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parlamentarios jamás imaginaron que debían introducir en su agendaacciones para revertir la secular desigualdad y marginamiento de lasmujeres del sistema político de representación (2006: 4).

A pesar de todos los logros conseguidos por este movimiento en lo que serefiere a los avances de equidad de género en la normativa nacional, en la prácticaempezó a surgir una contradicción, aún poco visible, entre los intereses de este grupoclase mediero con el de otras mujeres: “Nosotras estábamos hablando a nombre detodas las mujeres ¿no? Era un sujeto así universal y claro eso es lo que precisamentese va rompiendo […] Porque ahí las mujeres indígenas ya empiezan con sus propiasagendas a diferenciarse y a distanciarse de las representantes y voceras que éramosnosotras en el parlamento” (Entrevista Lourdes Zabala). Este distanciamiento entreel movimiento feminista y los de los sectores populares de mujeres, que tenían suspropias agendas, se hace mucho más fuerte a principios del nuevo milenio, comose analizará posteriormente.

Ciudadanía desde los sindicatos

Los sindicatos y gremios empezaron también a ser espacios importantes parael despliegue de agencia ciudadana de mujeres. Para ejemplificar recupera dos casos,por un lado, a partir de fuentes secundarias, testimonios y escritos del movimientode mujeres cocaleras que conforman uno de los bastiones de respaldo másimportantes de las políticas del gobierno actual y, por otro, el de las organizacionessindicales de mujeres campesinas en base a los relatos de Casta Jaimes.

Respecto al primer grupo, Pozo y García argumentan que su surgimiento tieneque ver con demandas de un colectivo más amplio “En los congresos ordinarios de laFederación del Trópico (1992 y 1994), deciden constituir la Federación de MujeresCocaleras, como una estrategia de combate a la represión ejercida por el gobierno”(2006:113). No obstante, rápidamente sus demandas empiezan a asumir característicasparticulares. Así en el Primer Congreso del sector, si bien “se reivindican en lassolicitudes del movimiento cocalero de los hombres […] ellas presentan demandasespecíficas de género como el derecho a la tierra para las mujeres, y autoridad no sóloen la casa sino en la sociedad con igualdad de derechos [de género] lo que demuestraque las movilizaciones de las mujeres implican un potencial de cambio con respecto alas relaciones de género” (Ob.cit:114).

Por su parte, Evelyn Ágreda —Ex Vice Ministra de Género y asuntosgeneracionales— argumenta que la entrada de las mujeres a estos espacios sindicaleses como parte de una colectividad no sólo local sino nacional: “Estuve trabajando enel Chapare del ‘94 al 2000 y pudimos trabajar todo el proceso de formación yobviamente toda esa generación de mujeres está ahora ocupando altos cargos políticospúblicos en todo lo que es la gestión del Estado en sus diferentes niveles. En ese

entonces el Chapare fue un espacio súper productivo en el que las mujeres demandabanmucha capacitación, mucho interés en lo que es la participación, más allá incluso nosolo de lo sindical sino también, de lo regional, de lo local”. Ello era aún más interesanteen el sentido en que en esa zona no solo se trabajaba con mujeres sino también conhombres: “A diferencia de otros lugares, lo rico fue la posibilidad de trabajar con loshombres […] la posibilidad del fortalecimiento organizativo de los hombres con laincorporación y el reconocimiento de los derechos de las mujeres” (Evelyn Ágreda).Aunque también reconoce que en este ingreso a partir de demandas colectivas y noparticulares, significa en general una postergación, o en todo caso un proceso más lentopara la inserción de las demandas de las mismas mujeres: “Yo creo que las mujeresindígenas campesinas originarias tienen una especie de postergar sus demandas enmérito a las demandas de pueblo, a las reivindicaciones mas de derechos colectivosque individuales”. No obstante: “En los últimos diez años he visto que hay avancessignificativos. En el tema de la sexualidad, por ejemplo, para las mujeres campesinasera un tema tabú, sin embargo ahora una escucha a lideres reivindicando los derechossexuales y reproductivos de manera sumamente interesante y revolucionaria”. Es decir,entre los mismos movimientos populares “Hay mujeres que a mí me parecían hace masde 20 años casi imposible, identificándose como feministas […] Entonces hay unagestación de ciertos grupos de mujeres en las que están empezando a reivindicarderechos que tienen que ver con su condición de género y con los derechosindividuales” (Evelyn Ágreda).

Respecto al segundo grupo, luego de fundadas las organizaciones sindicalescampesinas a principios de la década de los 80, Casta Jaimes recuerda los conflictospersonales y la lucha de intereses entre los mismos dirigentes para apropiarse de lacabeza de la organización, que caracterizaron los primeros períodos defuncionamiento. A ellos, a partir de 1985, se suman los problemas que emanan de lapuesta en práctica de la NPE. En este contexto, las demandas ciudadanas de lasmujeres que conforman este movimiento son sobre todo de orden político: “Ahí nomásvino el 21060, en 1985, cuando la Central Obrera convoca a un Congreso y nos diceque no nos conviene. Hicimos un análisis artículo por artículo, en ocho puntos noestuvimos de acuerdo con el resto sí. Entonces fuimos a negociar; cinco aceptóretroceder Víctor Paz, pero con dos no: esto no se cambia, dijo. Yo sugerí que seresuelva así y que se espere un tiempo y luego otra vez nos lanzamos a lasnegociaciones, y ahí sí hasta ganar. Sin embargo los dirigentes de la Central Obrerahan resuelto ir a huelga de hambre”, aunque sin resultados: “He estado 12 días enhuelga de hambre con muchos […] Y luego, cuando han concluido, hemos salidoperdiendo” (Casta Jaimes)

La misma fundación de las Bartolinas, no tenía como objetivo elempoderamiento de las mujeres campesinas: “Esto se fundó, no porque las mujeres

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decían, sino porque el compañero Genaro Flores dijo: ‘queremos tener un brazo dedesarrollo; que las mujeres deben desarrollar y aprender a caminar por sí mismas’,‘las mujeres tienen que trabajar al lado de los hombres’, no es Confederación, esFederación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa”. El énfasis en untrabajo conjunto —y no separado donde se impongan demandas propias— resultaimportante. Casta Jaimes, incluso, recuerda que nunca quiso ocupar una cartera demujer, su idea era ser ejecutiva de una organización colectiva donde no sediferencian intereses de mujeres y hombres: “Esa es mi mayor satisfacción que tengoporque cuando estuve en la Bartolina y en la Federación Campesina yo nunca heocupado una cartera de mujer, que no me gusta. Saben ellos que no me gusta, si esasí mejor que no me den nada. Que me den la cartera porque puedo desarrollarmecon capacidad; siempre he tenido el espacio o ‘de conflictos’ o de ‘organización’,o, porque no decir, hasta quería disputar el lugar del ejecutivo ¿no?” (Casta Jaimes).

Si las luchas de los movimientos feministas pasaban por un enfrentamientocon la sociedad en su dimensión patriarcal, en el caso de los movimientos populares,los conflictos eran más internos, vinculados a pugnas de poder y de intereses o derespuesta frente a agresiones estatales de los gobiernos de turno. En cuanto a lasluchas internas, las oposiciones llegaban incluso a ser físicas. “Tanto era la pugnade poderes y el interés, que un día de esos se habían estado peleando en laFederación Sindical Única […] y yo llego. Con mi aguayo siempre camino, lasmujeres sin saber por qué, me corrieron, de aquí [señala su aguayo] me estiraron,puuumm me empujaron hasta allá, de ahí, la otra me empujaba y ya también,puuummm al otro lado. Su plan había sido que una vez que yo les responda me ibana pegar hasta matar. Ese había sido su plan. Pero yo seguía yendo [zapatea] yviniendo, como a pelota me empujaban, con lágrimas en los ojos”. Sin embargo,como aclara Casta Jaimes, esas prácticas violentas dependían de quienes eran lasdirigentas en ese momento: “Yo, en mi gestión, a nadie he permitido que sea agresor.Peor en condición de mujer. ¡Ni a un varón! Yo les llamaba y les decía: “¿Por quéestán peleando? ¿Qué quieren? Están equivocados, en cambio si yo estoyequivocada háganme notar”.

Así como las reivindicaciones eran generales y políticas, los motivos dealejamiento de estos movimientos tienen el mismo cariz. Casta Jaimes se aleja pordos razones: su vinculación con el MNR y su situación económica: “Después, decidídejar. No me han botado de la Bartolina sino lo dejé, porque ¿Qué voy hacer entretanta presión? Además yo no tenía financiamiento de ningún lado, y me vine”. Estasalida, le permitió fortalecer otro tipo de movimientos populares, como son losgremios de comerciantes, que se presentan como otro espacio importante para eldespliegue de la agencia ciudadana de las mujeres: “Estuve un tiempo en mi puesto,

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yo soy vendedora de la cancha y no tardé ni dos semanas, mis compañeras, unasveinte, se acercaron y me dijeron que sea su dirigenta. He aceptado, desde esemomento hasta el día de hoy, no quieren que salga” (Casta Jaimes).

Multiplicación de espacios

En general en este período de fines del siglo XX, se da una suerte demultiplicación de espacios para el despliegue de la agencia ciudadana de las mujeres.Además de las ONG’s, los ámbitos de representación política, los sindicatos y losgremios, se fortalecen las organizaciones territoriales y las de producción, en lascuales las mujeres encuentran escenarios en los que lo público y lo privado sefusionan, pudiendo desde ahí influir en la toma de decisiones públicas.

En lo que se refiere a las organizaciones territoriales, se distinguen a los Clubesde Madres existentes desde la década de 198070 que tuvieron, según Evelyn Ágreda:“su propio proceso […] ahí ya empezamos a trabajar sobre lo que eran los derechosde las mujeres”. A pesar de ser espacios con características más asistencialistas:“Siempre he creído que había que utilizarlos de mejor manera para que las mujeresmínimamente hablaran de sus problemas cotidianos, aprendieran sobre sus derechos,discutieran sobres sus realidades, su entorno y del país en su conjunto” (EvelynÁgreda). De hecho, se ha podido comprobar que muchas dirigentas actuales deOTB’s, hicieron sus primeras armas en los clubes de madres; se coincide con EvelynÁgreda cuando plantea que: “hubieron mujeres interesantes que iniciaron su procesode liderazgo yo diría en ese espacio de los clubes de madres […] esta escuela hizoque estas mujeres se motivaran por otros espacios y han canalizado la OTB comouna opción de continuidad de proceso organizativo” (Evelyn Ágreda).

Las juntas vecinales también fueron un espacio en las que la participación delas mujeres se presentó como un impulso importante para su posterior apropiaciónde las OTB’s. En efecto, antes de la consolidación de las OTB’s las mujeres eranactivas en este tipo de organización. Como recuerda Gilma Soliz, actualmentedirigenta de una OTB en el distrito 8, en su inicio fue: “Dirigenta de la junta vecinalRosario; muy joven con un hijo y con 22 años y recién había asumido laresponsabilidad de 122 manzanos. No era la única mujer sino era la más joven”(Gilma Soliz).

70 Retomando un informe sobre el tema elaborado por Brockman y Zenteno para el proyectoPMA/BOL/2313, en 1980 nace la Confederación Nacional de Clubes de Madres y para 1987existían 4000 clubes de madres en el país (http://www.eurosur.org/FLACSO/mujeres/bolivia/orga-1.htm).

Si bien clubes de madres y juntas vecinales siguen existiendo, las OTB’s hanempezado a destacar como espacios de participación de mujeres, además de las juntasescolares y los espacios deportivos (Cf. Infra Capítulo IV).Todas estas organizacionesson utilizadas de manera simultánea por las mujeres quienes, en muchos casos son ala vez representantes de OTB’s, de clubes de madres y de juntas escolares.

Otros espacios que emergen como ámbitos para el ejercicio ciudadano de lasmujeres son las organizaciones vinculadas a las actividades de producción o deservicios. En ellas se conjugan las dimensiones económicas y políticas de susciudadanías. El caso relatado por Evelyn Ágreda es interesante en este sentido:“Estuve en una reunión de las cuentapropistas, una dirigenta nacional […] que hacuestionado mucho porque ella era delegada de la COB [que] hasta ahora no estabatambién liderizada por mujeres. En el Congreso Nacional de su gremio ella haplanteado y les ha leído la CPE sobre la equidad de género y el tema de la alternanciay a partir de ahí, es la primera organización que yo conozco a nivel nacional en laque han podido lograr que todos los cargos funcionen de manera alternada” (EvelynÁgreda). Este ejemplo visibiliza también otro tema importante y es que, debido a lainserción de estos cuentapropistas y microempresarios en la COB, la estructura deésta está cambiando, rompiendo la dicotomía —base en la que se sustenta estaentidad— obrero-patrón. Los microempresarios pertenecen a la vez a ambascategorías, estando afiliados a la COB pero paralelamente, como contaba MiriamRojas, involucrándose con la Federación de Empresarios Privados, aunque esainserción no esté exenta de dificultades y prejuicios que deben ir rompiéndose deambos lados (Cf. Miriam Rojas, microempresaria)71. Esta percepción de lasorganizaciones empresariales como espacios importantes para el despliegue de laagencia ciudadana de las mujeres ha sido también mencionada por empresarias,aunque reconocen que es difícil: “Nuestro mayor problema son los varones ellos noquieren darnos lugar, no quieren dejar la dirigencia […] me decían: ‘¡Ucha! ¿Cómovas a ir a la Federación de Empresarios Privados? ¡Nunca ha ido una mujer! ¡Sonunos tigres!’ y bueno: ‘Que me pongas las primeras rayas!’ y me lancé” (Gaby Nina).En este campo empresarial, no sólo son importantes las entidades vinculadasdirectamente con la producción sino también las que representan a las redesestablecidas entre las diferentes organizaciones: la Federación, las cámaras, laFederación encargada de la Feria Internacional, etc. Es decir, aquellas organizacionesque juegan el rol de enlace entre las empresas y entre éstas y la sociedad civil. Enellas han empezado a asumir puestos importantes distintas mujeres que se estánhaciendo cargo de su impulso y desarrollo.

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71 Este ejemplo muestra lo difícil que resulta comprender la realidad actual con categorías dicotómicastradicionales.

“Las mujeres me deben mucho ¿Cómo me pagarán?”: Mujeres en elEstado Plurinacional

Si en la década de 1990 se lograron grandes avances normativos para elfortalecimiento y formalización del ejercicio ciudadano de las mujeres, con el iniciodel Estado Plurinacional se producen fuertes cambios, no sólo en el ejerciciociudadano de las mujeres, sino en las relaciones que se empiezan a establecer alinterior de sus distintos movimientos ciudadanos y sociales.

Para comprender el contexto actual en el que se está moviendo la agenciaciudadana de las mujeres, es necesario ver cuáles son los cambios importantesintroducidos por el Estado Plurinacional a partir de la aprobación de la nueva CPEel 2009 en Bolivia. Para ello se empezará revisando los antecedentes que llevarona la llamada “re-fundación” del país, luego se describirá el debate que se produjodurante la etapa constituyente y finalmente se de-construirá los principales ajustesy cambios introducidos para el ejercicio ciudadano de las mujeres, así como losavances legales y cuantitativos que se han logrado.

La crisis del inicio del nuevo milenio

El nuevo milenio marca el inicio de una etapa de conflictos en Bolivia queprovienen de un fuerte cuestionamiento no sólo al sistema político sino a los mismosvalores e imaginarios sobre ciudadanía y el país. Esta crisis, según el trabajocoordinado por Garcés (2010) va a llevar paulatinamente a un replanteamiento dela misma República Boliviana que se va a concretizar en su replanteamiento ytransformación hacia un Estado Plurinacional a partir de la AsambleaConstituyente72. Los antecedentes más importantes que preceden a la Asamblea,según el colectivo mencionado, son los siguientes: la guerra del agua que se lleva acabo en Cochabamba el 2000; las movilizaciones de la CSUTCB (2000-2001); lamarcha de indígenas de las tierras bajas que “instala en el debate nacional lanecesidad de convocar la Asamblea Constituyente” (Ob.cit: 20) en el 2002; losenfrentamientos de febrero y octubre del 2003 que se inician a raíz de un mandatodel FMI que buscaba la reducción del déficit fiscal frente al cual “las opciones delgobierno eran: incrementar los impuestos a las transnacionales del gas y delpetróleo, incrementar los impuestos a la población con mayores ingresos eincrementar los impuestos a todos aquellos que ganaran por sobre dos sueldosmínimos. La decisión de Gonzalo Sánchez de Lozada fue […] la tercera opción,que golpeaba particularmente a maestros, enfermeras, policías y sectores con bajos

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72 Un análisis metafórico nos podría llevar a hablar de una masculinización del país que pasa de serRepública a ser Estado, gestado y parido por una madre: la Asamblea Constituyente.

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ingresos” (Ob.cit: 21), provocando un duro enfrentamiento con muertos y heridos“del cual el gobierno nunca pudo recuperarse” (Ob.cit: 22). A este evento se sumanlos conflictos del llamado “Octubre negro” o “la guerra del gas” que provoca lacaída del gobierno de Sánchez de Lozada. Además se añaden: “la reorganizacióndel discurso de descentralización de las elites cruceñas (2004)”; la autonomíadepartamental ‘de hecho’ a partir del espaldarazo del gobierno de Mesa (2004-2005)y la asunción de la presidencia por parte de Evo Morales (Cf. Garcés Coord. 2010).Es decir, el nuevo milenio en Bolivia se inicia con una serie de convulsiones socialesy decisiones populares —la elección de Morales— que llevarían a la conformaciónde una Asamblea Constituyente encargada de refundar el país.

De todos estos eventos, vale la pena detenerse en la “guerra del agua” por elimpacto que tuvo en Cochabamba. Se llevó a cabo en esta ciudad entre octubre de1999 y abril 2000 y giró en torno a la reivindicación por el agua, tema crucial yproblemático en la zona (Cf. Ledo 2001). El gobierno boliviano adscribiéndose auna propuesta del Banco Mundial otorga en 1999 una concesión del servicio de aguaa una empresa transnacional—“Aguas del Tunari”. Más allá de los indicios decorrupción presentes en el contrato73 se establecía: “la exclusividad de la empresaen el área otorgada para la explotación de fuentes de agua y prestación del servicioque alcanza a casi la totalidad de la provincia Cercado” (en Peredo 2003: 13),permitiéndoles apropiarse “de los sistemas de agua potable locales” (ibíd.) entreellos, de los pozos personales y comunales. Ello provocó que en octubre de 1999los regantes74 y los campesinos, defendiendo sus derechos a las aguas comunales,paralicen la región con un primer bloqueo.

A raíz de ese incidente se crea en noviembre la Coordinadora Departamentaldel Agua y la Vida constituida por ambientalistas, profesionales, regantes, lafederación de fabriles, los maestros urbanos y rurales y un grupo de universitarios(Cf. Daroca 2001), quien en febrero del 2000 (del 11 al 13) nuevamente promuevemovilizaciones que fueron reprimidas, ocasionando un malestar general en lapoblación Cochabambina y provocando el reconocimiento por parte del gobiernode la Coordinadora como un interlocutor válido. En marzo del 2000, esta entidad

73 Una de las grandes críticas que se efectuaron al respecto es “el hermetismo con el cual se manejóla relación con el consorcio y los contenidos del contrato” (Daroca 2001: 17). En muchos casos seplanteó incluso que se trataba de un negociado entre la empresa transnacional y empresariosnacionales vinculados al gobierno (Laurie 2006; Crespo 2000).

74 Se trata de los campesinos que manejan las vertientes y fuentes de agua comunales según sus propiossistemas de gestión. Desde 1997 los regantes están organizados en la Federación Departamental deRegantes y su poder de negociación ha ido creciendo (Cf. Crespo, Fernández 2002), de hecho suprincipal dirigente ha sido Senador de la República y ha ocupado puestos importantes en el marcodel gobierno de Evo Morales.

impulsa un “referéndum popular” que permite visibilizar el rechazo de la poblacióncitadina frente a los “tarifazos” presentes en las primeras facturas emitidas por Aguasdel Tunari por el consumo del agua —que en muchos casos llegaban a representarun incremento de hasta el 200% (Lobina 2000, Simonson 2003; Lauri 2006, Crespo2003). En base a los resultados de esta consulta popular el 4 de abril, la coordinadorallama a una movilización que es acatada por todos los sectores de la poblacióncochabambina —clases populares, medias, altas, empresarios, regantes, campesinos,transportistas, etc.—, que paran actividades y salen a las calles. La represión a lamisma, ocasionó un mayor endurecimiento de las medidas populares que terminaronel 11 de abril con un saldo de centenares de heridos, un joven muerto y la anulacióndel contrato con Aguas del Tunari75, siendo este evento percibido como el ejemplode un primer golpe éxitoso contra el modelo neoliberal (Ceceña 2004; Shiva 2003;Crespo 2003) que a partir de entonces empieza a resquebrajarse en el país.

Si esta “guerra” tuvo tal éxito76 fue porque logró reunir en ella a todos losciudadanos de Cochabamba. Entre ellos, destacaron algunos agentes más visiblesque otros: la Coordinadora —que inmediatamente produjo lazos con redesambientalistas y civiles internacionales constituyéndose en un ejemplo demovimiento antiglobalizador—, el gobierno de turno, Aguas del Tunari, los regantesy las mujeres como ciudadanas activas (Peredo 2003, Lauri 2006, Calla s/f) que,estando directamente involucradas con la problemática de la gestión de agua seconsolidaron como principales “guerreras del agua” en una acción coordinada dondese rompieron clases sociales y diferencias étnicas (Peredo 2003). Esta guerra, en lacual participaron la mayor parte de las mujeres que ejercían su dirigencia en eseentonces, abrió una etapa de conflictos y reivindicaciones ciudadanas quecambiaron las relaciones Estado-sociedad civil, y llevaron a la etapa Constituyente.

“saquemos algo en común”: El debate Constituyente

En un análisis sobre los movimientos sociales de mujeres que influyeron en eldebate constituyente, Rousseau (2009a) diferencia al grupo conformado por elmovimiento de mujeres feministas del constituido por los sectores populares. En elprimero se ubican las representantes de ONG’s y —aunque subrayando sus fuertesdiferencias— el colectivo de Mujeres Creando “de afinidad anarquista, anti-

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75 De ahí que la “guerra del agua” de Cochabamba ha sido vista como el símbolo del triunfo de losciudadanos locales frente a las transnacionales.

76 En el sentido en que se lograron las demandas expresadas en el conflicto por los ciudadanos, aunqueen términos operacionales, el agua sigue siendo cara, la gestión posterior de SEMAPA ha sidodesastroza, y gran parte de la población no tiene acceso directo a este recurso natural. Pero el éxitoen términos simbólicos y de construcción de una cohesión ciudadana es importante y da lugar segúnHoffman y otros (2003), al fortalecimiento de la identidad k’ochala.

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imperialista, anti-capitalista y queer” (Ob.cit.: 150 —TP); este grupo cuyo puntoen común son “las redes sociales de pertenencia”, llega a conformar la llamadaagrupación “Mujeres presentes en la historia”. En el segundo grupo, la autora ubicaa: mineras, Bartolinas, cocaleras, comerciantes y trabajadoras del hogar; es decirtodas aquellas que se adscribieron al “Pacto por la unidad”.

En base al apoyo de la Cooperación Internacional, el grupo de las “Mujerespresentes en la historia”, logró armar una propuesta para la Asamblea Constituyentebasada en una plataforma “relativamente consensuada” (Rousseau 2009: 156 —TP), en la que se consignan demandas recopiladas en 400 talleres de mujeresrealizados en todo el país. Esta plataforma, en palabras de Katia Uriona, consiguióel apoyo de las mujeres del Pacto de la Unidad, construyendo así una agendaconjunta que planteaba: “Dos perspectivas centrales: […] generar propuestas parala inclusión del enfoque de género y los derechos de las mujeres de maneratransversal en leyes centrales; y […] [establecer] propuestas de leyes específicasque garanticen el reconocimiento del ejercicio de los derechos de las mujeres” (2010:39) vinculados a: participación política; salud y derechos sexuales reproductivos;una vida sin violencia; democratización y reconocimiento de las responsabilidadesdentro del hogar; reconocimiento de la paternidad; acceso titularidad, herencia ytenencia de tierra; economía y trabajo; educación. Este apoyo no estuvo exento deconflictos; si en décadas previas las luchas por los derechos de las mujeres no erancuestionadas, ni por tema de clase social ni de origen étnico, a partir del nuevomilenio surgen los primeros desencuentros. En palabras de Rousseau: “Con laelección de Evo Morales […] [se abre] una nueva era que afecta la dinámica delmovimiento de mujeres. La hora de las mujeres indígenas parece que llegó, y eltiempo donde el movimiento feminista buscaba representar a todas las mujeresbolivianas, llegó a su fin” (2009b: 15 —TP).

La misma idea plantea Lourdes Zabala; según ella el distanciamiento entregrupos de mujeres empieza a darse: “A partir de la época del 2000”, manifestándoseprimero en el plano discursivo: “Después claro aparece todo un discurso de ladiferencia […] [en el que] hay una suerte de ruptura, el sujeto feminista ya aparecefragmentado porque la mujeres urbanas que habían querido presentar una agendade todas empiezan a ser resistidas por mujeres que dicen ‘nosotras somosdiferentes’” (Lourdes Zabala). Posteriormente, ello se traslada a la puesta en pie depolíticas públicas: “El plan de igualdad de oportunidades del Vice ministerio deAsuntos de Género empieza ya la década del 2005, 2006, a visibilizar la presenciade las mujeres indígenas pero siempre al calor de lo que está pasando en el contextonacional y en la Asamblea Constituyente […] [dónde] la identidad de las mujeresindígenas aparece más nítidamente y obliga a las mujeres, IFFI’s, Plataforma,

Coordinadora de la mujer a hacer pactos y acuerdos con ellas, y ellas ya comoautoras autónomas ¿no? recogiendo claro algunas ideas de reflexión del feminismo,pero con mucha resistencia a las feministas, al género” (Lourdes Zabala).

¿Cuáles fueron los principales desencuentros entre las feministas y losmovimientos de mujeres indígenas originarias campesinas? El tema del aborto, delos matrimonios homosexuales son especialmente conflictivos y no encuentran eco,en gran parte porque empiezan también a cruzarse con intereses religiosos. Todoeso hizo que el escenario de la Asamblea Constituyente fuera de continuanegociación y conciliación entre mujeres de diversos orígenes e intereses: “Eranunas reuniones así maratónicas de tres, cinco o seis horas de converse para poderorganizar una propuesta común de mujeres; y, entonces: ‘A ver ¿qué palabra no legusta compañera?’[…] ‘¡Ya pues compañeras! ¿Qué quieren que cambiemos?¡Cambiamos todo lo que quieran!¿Qué palabra cambiamos?¿Qué otra palabra? Perosaquemos algo en común ¿no?’” (Entrevista)77.

Por su lado, el tema de la sobre-posición de derechos colectivos sobre losindividuales o el de la justicia comunitaria —a pesar de que en este tipo de justicia,las mujeres muchas veces pierden— no despertaron conflictos, porque no fuerontratados: “Lo que pasa es que estaban emborrachadas las chicas con el tema de loindígena de lo andino, de la diversidad, de la cultura” (Entrevista), lo que, segúnotra entrevistada: “está conllevando un retroceso respecto a las luchas de mujerespara la igualación de oportunidades ciudadanas en términos de género”. Elrelativismo cultural primó en las discusiones, de ahí que cuando se revisa en la CPE,el capítulo sobre Pueblos Indígenas Originarios Campesinos, el tema de equidad degénero no entra: “Ahí yo creo que el gran problema tiene que ver con procesos ytiempos políticos distintos, la bandera de descolonización y de lucha por losderechos de los pueblos indígenas fue asumida y fue con el tipo de letra y el colorque quiso el Pacto de Unidad; nosotras no podíamos intrusamente meternos ahí ydecir ‘esto es asá’. O sea, lo más que quisimos y pudimos es permear, sensibilizarporque nuestra relación con las Bartolinas fue muy tormentosa en toda la fase de laconstituyente” (Entrevista)78. Sin embargo en general, a pesar de estos encuentros ydesencuentros son varios los avances que la CPE presenta en este campo como seanaliza a continuación.

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77 Tomando en cuenta que desde esta parte se hace referencia al periodo actual, no se explicitarán losnombres de las entrevistadas.

78 Vale aclarar que, a pesar de haber insistido, no se ha podido recoger opiniones sobre el tema demujeres dirigentas campesinas indígenas originarias que participaron en la Asamblea Constituyente,lo que se presenta como una limitación para el análisis.

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Estado plurinacional: ¿Avances o retrocesos?

Para analizar el efecto de la implementación del Estado Plurinacional a partirde la aprobación de la CPE en la agencia ciudadana de las mujeres, se va a empezarcontextualizando el proceso que se inicia en el 2009, con una primera caracterizaciónacerca de cómo comprendemos los ejes de dicha constitución.

Con la aprobación de la misma se instaura en Bolivia un Estado Plurinacionalque está construyendo sus propias formas de fortalecer —u obstaculizar— la agenciaciudadana de las mujeres. Dos facetas principales lo constituyen: el aspectoplurinacional y una gestión administrativa estatal donde el gobierno central compartecompetencias con cuatro niveles de gobiernos autonómicos: el departamental,regional, municipal e indígena.

Respecto a lo plurinacional, éste es producto de varios antecedentes nacionalese internacionales —entre los que destacan el Convenio 169 de la OIT, la Marchapor el Territorio, la Dignidad y la Vida de los indígenas de tierras bajas en 1990, laLey 1257; las reformas a la CPE de 1994 (Cf. Ramírez 2011: 112-113)— que hanadquirido sus propias características en el texto de la Constitución, en el queaparecen distintos tipos de ciudadanos con relaciones diferenciadas con el Estadoboliviano: los ciudadanos en general, los indígenas, las mujeres.

Por otro lado, la conformación de las autonomías, contempla también variosantecedentes importantes, entre los que destaca, sin duda alguna, la LPP acompañadade la Ley de Descentralización, la de Municipalidades, entre las más importantes,cuyo objetivo fue el de fortalecer la ciudadanía activa y participativa, a partir de unadescentralización de las funciones administrativas estatales a nivel, principalmente,municipal. La visibilización de las brechas de desigualdad existentes entre losciudadanos así como el surgimiento de demandas de otro tipo de descentralizaciones—por ejemplo a nivel departamental—, fueron los factores que impulsaron hacia laconformación de un Estado con autonomías, dónde la ciudadanía adquierecaracterísticas más participativas.

Concretamente para las mujeres ¿Cómo se está impulsando su ejerciciociudadano? Un debate iniciado por Fernanda Wanderley (2010), argumenta acerca dedos grandes posturas respecto a los avances en el fortalecimiento del mismo. Un primergrupo defiende las medidas estatales propugnadas por el actual gobierno de EvoMorales (2005-hasta la fecha) subrayando: el incremento de la representación políticade las mujeres en los diferentes niveles de gestión gubernamental como una forma paracombatir el déficit de ciudadanía; la obligatoriedad de incorporar la igualación deoportunidades que da pie a la posibilidad para el diseño de políticas y prácticas efectivasque permitan disminuir las brechas existentes en los ejercicios ciudadanos de hombresy mujeres; y la incorporación del tema de equidad de género como pilar importante no

sólo de la CPE sino de las leyes que acompañan. En general, se plantea que se estádando un gran cambio en los imaginarios de los ciudadanos en el país, que deberá haciael futuro expresarse en prácticas sociales, políticas, económicas concretas y cotidianas.Se reconoce, sin embargo, en este mismo grupo, que quedan aún tareas pendientes,vinculadas principalmente con la necesidad de reforzar la des-patriarcalización79.

Por su parte, la postura contrapuesta argumenta que, más allá del planodiscursivo, en la práctica ocurre un retroceso. En este caso, destacan la ausencia deun puente que efectivice el discurso; la inexistencia de un Ministerio de Género; laausencia de una agenda que reúna intereses comunes entre las mujeres, la sobreposición de los aspectos étnicos sobre los de género80, el vacío en mecanismos paraerradicar la violencia contra la mujer y la falta de una voluntad política paraimplementar medidas de real impacto para el fortalecimiento del ejercicio ciudadanode las mujeres —como por ejemplo, presupuestos públicos con sensibilidad degénero (Cf. Gutiérrez de Toranzos 2010).

Frente a este debate ¿Qué nos dicen los datos sobre el ejercicio ciudadano delas mujeres? A continuación se presenta un análisis del tema, demostrando que, enla práctica, aún existen varias limitaciones que hay que superar.

¿qué nos muestran los datos?

Un pantallazo frente al tema, permite argumentar que con los procesos dedescentralización estatal se han ido ampliando los espacios para la participaciónciudadana de las mujeres. A ello se suma la promulgación de la Ley de Cuotas (1997)que establece la obligatoriedad de la una participación de mujeres en ámbitos derepresentación pública, en un primera instancia en 30% y posteriormente en 50%.Ambos procesos van a tener su efecto positivo en el fortalecimiento de la dimensiónpolítica del ejercicio ciudadano de las mujeres.

Ahora bien ¿En qué espacios las mujeres participan más? Parece haber unamayor tendencia a participar en las organizaciones más cercanas a sus actividadescotidianas donde, además, asumen dirigencias públicas. El caso de lasorganizaciones gremiales destaca: en las organizaciones de comerciantes y lasvinculadas a la empresa privada es dónde hay cada vez más representantes mujeresque asumen su liderazgo y frente a las cuales las bases depositan su confianza.

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79 Proceso que, de hecho, ya ha empezado a ser emprendido mediante la creación de una Unidad deDes-patriarcalización en el Vice ministerio de Descolonización (Cf. Uriona 2010; Agreda enWanderley 2010; Ibarnegaray 2011).

80 La excusa para ello es la existencia de una supuesta complementariedad entre hombres y mujeresen las cosmovisiones indígenas que en la práctica no existe (Cf. Uriona 2010; Choque Quispe,Mendizabal Rodríguez 2010)

Respecto a las OTB’s, si bien el número de presidentas mujeres no ha variadoen el transcurso de los últimos 10 años —constituyen alrededor del 13%de lasmismas en la ciudad— se ha fortalecido su participación como base o comoresponsables de carteras específicas (cultura, social, tesorería). Cosa similar ocurreen las Juntas Vecinales o en su organización matriz, la Federación Departamentalde Juntas Vecinales (FEDJUVE): es difícil que una mujer asuma la presidencia desu junta o de la FEDJUVE, pero sí ocupa puestos importantes en ella.

A nivel municipal, si bien se observa un incremento paulatino de mujeres quese presentan y son elegidas concejalas, éstas generalmente están de suplentes parapoder justificar el 50% de mujeres requerido por las leyes y al momento de laelección son los hombres los que son los titulares. No es entonces de extrañar, porejemplo en la ciudad de Cochabamba, que solo haya 4 mujeres concejalas. A ellohay que añadir las dificultades con las que ellas tropiezan para ejercer su cargo,entre las que destacan: los problemas de gestión con los que se enfrentan al ingresara un ámbito desconocido para ellas, frente al cual no poseen el conocimientonecesario para lograr una efectiva representación de sus intereses81; y las situacionesde violencia y presión que deben enfrentar. Según datos de la Asociación deConcejalas de Bolivia (ACOBOL) las denuncias de acoso político82 a concejalashan ido en aumento: entre el 2000 y el 2009, ACOBOL ha tratado más de 400 casosde “denuncias de concejalas por acoso y violencia política, esto sin tomar en cuentala cantidad de casos que no fueron denunciados, los mismos que se estima quesobrepasan cuatro veces la cantidad de denuncias realizadas” (Rojas 2010: 96)83.

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81 En una entrevista realizada por Nancy Thede a María Eugenia Rojas de ACOBOL en febrero 2011,ésta manifestaba que a pesar de que se ha dado un incremento de la participación de la mujer en elarena política —existiendo por ejemplo 22 alcaldesas frente a 13 que lo eran en el 2004, lo cual esaún más fuerte entre concejalas donde el 43% de titulares son mujeres—, en la práctica hay unretroceso importante en términos cualitativos, ya que 80% de las concejalas son nuevas por lo queles falta formación y práctica. La misma idea fue planteada por Elizabeth Vargas directora delCIPCA en Cochabamba, quien reconocía esa tendencia a rotación de cargos de concejalesespecialmente en áreas rurales impactando en una falta de preparación de las mismas al momentode participar en la gestión municipal (Entrevista a Elizabeth Vargas Febrero 2011).

82 Presión —que puede llegar a ser violenta: amenazas, encierros u otros— ejercida para obligarlas atomar decisiones que no comparten, firmar documentos o renunciar a sus puestos.

83 María Eugenia Rojas, dirigenta de ACOBOL plantea que se está dando un cambio en el tipo de violenciaque enfrentan las mujeres en las esferas políticas locales; si antes la violencia tenía un tinte de género,actualmente, son otras mujeres —dirigentas con peso del partido al que pertenecen las concejalas—las que presionan a concejalas para consolidar sus proyectos políticos partidarios; de ahí la urgentenecesidad de promulgar la Ley de Acoso Político (Entrevista realizada por Nancy Thede, febrero 2011).Esta Ley ha sido aprobada este año 2012. Como la redacción de este libro culminó antes de lapromulgación de la Ley, aquí no se analizará la misma.

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Estos obstáculos para el ejercicio de la ciudadanía política de las mujeres, seagudizan, cuando se mezclan otros elementos como la edad —ser joven y querer ejercerciudadanía política resulta problemático— o el hecho de asumir un puesto importanteen un espacio que generalmente ha estado ocupado por hombres: “la máxima autoridadmujer no es lo mismo; o sea dudan de que tu sepas. Tú les puedes demostrar, puedessaber más que ellos pero siempre tienen dudas los hombres de tu capacidad, siemprecreen que te vas a derrumbar, parece ridículo, no sé cómo expresarlo mejor, pero es lavivencia que yo he tenido. Tienes que probarles que sabes, estáss en un examenconstante” (Rocío Luque, ex-alcaldesa). Mientras menos se cuestiona, o menos perfildirigencial se muestra, menos problemas existen para el ejercicio de ciudadanía políticade las mujeres.

Lo mismo ocurre a nivel departamental, donde las mujeres han servido sobretodo de relleno en las listas de candidatos84. De hecho a nivel nacional, las mujeresrepresentaron en las elecciones del 2010: “Sólo el 28% de los asambleístasdepartamentales de todo el país y apenas el 7% de todos los alcaldes y alcaldesas”(Informe de la Coordinadora de Mujeres, 10 de mayo de 2010). Concretamente enCochabamba, según la corte electoral, de los 34 asambleístas sólo 7 titulares sonmujeres.

A nivel nacional son dos los aspectos que hay que mencionar. Por un lado, porprimera vez en la historia, desde el 2009 hay mayor paridad de género en el gabinetede gobierno, lo que muestra que las mujeres han empezado a asumir posiciones cadavez más claras y fuertes en el marco de la gestión gubernamental. Por otro lado, anivel de Asamblea Legislativa Plurinacional la desigualdad de género es evidente,sólo 22% de los asambleístas son mujeres. Debido a la Ley de Cuotas entre losplurinominales existe mayor equidad (40% son mujeres), mientras que entre losasambleístas uninominales la brecha es enorme (sólo 6% son mujeres). En lo quese refiere a las circunscripciones especiales originario campesinas, la situación espeor, no existe ni una diputada mujer.

Entonces ¿Existe un mayor ejercicio ciudadano político de las mujeres? Esteprimer pantallazo nos permite argumentar que las mismas tienen una mayorparticipación en instancias públicas, aunque generalmente se trata de unaparticipación en tanto base y no en puestos dirigenciales. ¿Hasta qué punto este

84 Aunque como lo hace notar Alcocer, desde las mismas listas de candidatos existían problemas respectoa la equidad de género: “A pesar de que el 51% de los electores en Cochabamba son mujeres y que el58% de los votantes vive en el área rural, no existe una sola candidata que tenga la posibilidad de serasambleísta territorial (uninominales), pues todos los candidatos en las 16 provincias cochabambinasson hombres. Nuevamente, existen problemas por la paridad y alternancia entre hombres y mujeres enlas listas de candidatos para los comicios del 4 de abril” (en Los Tiempos 17/03/2010).

incremento refleja una mayor representación de los intereses de las mismas? El temaserá analizado de manera específica posteriormente (Cf. Infra Capítulo IV) pero,grosso modo, se concluye que, retomando afirmaciones propuestas por Marques-Pereira (2007) el hecho de que haya un mayor número de mujeres representantes anivel público no conlleva necesariamente tener los intereses de las mujeresrepresentados, aunque sí abre posibilidades para que ello ocurra, sobre todo a niveleslocales.

¿Qué sucede respecto a las otras dimensiones sociales y económicas de lasciudadanías de las mujeres? Se termina mencionando tres grupos de medidasimpulsadas en los últimos años que fortalecen estas facetas de los ejercicios ciudadanosde las mujeres. Un primer grupo está constituido por las políticas destinadas aincrementar sus oportunidades de educación, como el programa “Yo sí puedo” (2009)—que consiste en una alfabetización a corto plazo para enseñar a leer y escribir apersonas analfabetas85— y el “Bono Juancito Pinto” (2006), que busca incentivar lapermanencia escolar para niños/as que asisten a escuelas públicas mediante la entregade un bono económico para los alumnos regulares de nivel básico. Es, sin embargo,demasiado temprano para comprobar el efecto de esta última en la permanenciaescolar, sobre todo de las niñas que son las que más altas tasas de deserción escolarpresentan; habrá que ver en el futuro como esta medida ha permitido mejorar el niveleducativo de las personas e igualar oportunidades para mujeres.

El segundo grupo de medidas, tiene que ver con la salud. Al respecto, a pesarde todos los problemas con los que se ha enfrentado86, es indudable el impacto queha tenido la implementación del Seguro Universal Materno Infantil (SUMI), medidaasumida como parte del proceso descentralizador de inicios de siglo (2001) queforma parte de la Estrategia Boliviana de Lucha Contra la Pobreza y que buscaasegurar la atención de todas las madres en gestación y de los niños hasta los cincoaños de edad, de manera gratuita. Otra disposición importante ha sido la puesta enpie del “Bono Juana Azurduy” (2009) cuyo objetivo es el de mejorar la salud ynutrición de las mujeres embarazadas y de niños/as menores a 3 años. Si bien sehan realizado críticas puntuales al mismo87, al igual que en los dos casos anteriores,no existe una evaluación concreta sobre sus consecuencias.

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85 Según el encargado del programa: “en la ciudad de Cochabamba aproximadamente unas 22 milpersonas no saben leer y escribir. El 90% corresponde a las mujeres” (en Los Tiempos 3/10/2006).

86 Según Vidal y Eróstegui (2008) el SUMI ha beneficiado sobre todo a aquellas mujeres con mayoresniveles educativos.

87 Cf. Alexia Escobar quien plantea entre otras críticas que, a pesar de haber sido concebido como unaestrategia de reducción de la muerte materna es más “un bono que está mucho más enfocado en losniños y en el tema de su nutrición. Un segundo tema crítico […] [es que] no respeta el artículo 45de la CPE que plantea el derecho que tenemos las mujeres a una maternidad segura con enfoque

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Un tercer grupo de medidas que se han asumido a principios de milenio tienenque ver con la lucha contra la violencia de las mujeres. Para ello, la creación de losServicios Integrales Municipales (SLIM’s) (1995) ha sido importante. Al respectoElsa Suárez argumentaba: “Inclusive habíamos logrado incorporar políticas públicascomo tal, como el tema de la violencia, que era considerada una acción privada […]ahora en los municipios, hay una política pública desde arriba que nos plantea lacreación de los Servicios Legales Integrales con el tratamiento de un equipo,dependiendo los recursos económicos, ahora ya es una instancia reconocida a nivelmunicipal. Evidentemente sigue habiendo violencia hacia la mujer pero saben quehay una instancia que pueden utilizar, ese tipo de cosas ha ido avanzando, pero esun avance de unos trece años” (Elsa Suárez).

Respecto a otras medidas concretas de fortalecimiento ciudadano de mujeres—en términos de información o acceso a empleo digno— no han recibido laatención suficiente por parte de las instancias gubernamentales, siendo las ONG’slas que se ocupan principalmente del tema.

Es en este complejo contexto que las mujeres despliegan sus poderes agencialesciudadanos. Ahora bien, las mismas no constituyen un grupo homogéneo, alcontrario se trata de una pluralidad de personas que poseen distintos intereses,estrategias, expectativas y que viven en diferentes realidades socioeconómicas. Eneste sentido, el objetivo del siguiente capítulo es el de mostrar esa diversidad,priorizando el análisis de los distintos niveles de satisfacción de derechos ciudadanosque ellas tienen. Principalmente, los relativos a la satisfacción de sus derechosciudadanos económicos y socio-culturales.

intercultural. El bono resulta siendo una medida homogeneizadora para las mujeres ya que todasestán obligadas a ir a los servicios de salud si quieren recibir el bono” (en Wanderley 2010: 27-28)

DIsTInTAs y PLuRALEs

Hablar de las mujeres que habitan en Cochabamba, es referirse a una diversidadde patrones, imaginarios, intereses, expectativas, realidades socioeconómicas y alcancesde ejercicios ciudadanos. En este capítulo se presentan algunos datos que visibilizanesta pluralidad, abordando el tema desde las diferencias existentes en cuanto a losniveles de satisfacción que el Estado brinda a las demandas ciudadanas. Concretamentepriorizan cuatro dimensiones: (1) La socioeconómica a partir del nivel de acceso aservicios básicos consignados en la CPE como derechos ciudadanos (2) La económica-laboral, que se traduce en las características de la inserción laboral de estas mujeres yla obtención de derechos ciudadanos adyacentes (3) La social —y el consecuentedisfrute de educación, salud— (4) La cultural compuesta por el ejercicio de derechosculturales —prácticas y consumo— y el derecho al ocio. De manera a contextualizarel análisis, se mostrará previamente un panorama general de la conformación de laciudad de Cochabamba, de sus distritos y de su organización territorial.

La ciudad de Cochabamba

Se trata de la única ciudad que conforma al Municipio Cercado de la provinciadel mismo nombre del departamento de Cochabamba88. Creada en 1826, medianteDecreto Supremo 231, forma parte de las tres provincias que dieron inicio aldepartamento. Junto con los Municipios de Tiquipaya, Quillacollo, Vinto,Colcapirhua y Sacaba, constituye el denominado eje metropolitano. Según elCENSO del 2001, Cercado ampara al 36% de la población del departamento89.

En general la población del municipio de Cercado, es en su mayoría urbana,aunque dos de sus distritos aún contienen población semi-rural: el distrito 9 al Sury el 13 al Norte. Vale aclarar que el Distrito 13 formaba parte de un área protegida—la del Parque Tunari— y debido a la presión política de los asentamientos ilegalesen la zona ha sido recientemente reconocida como distrito.

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CAPÍTuLO III

88 El departamento de Cochabamba posee 16 provincias divididas en 47 municipios.89 A la hora de la publicación de este libro, todavía no se ha realizado el censo previsto para noviembre

de este año 2012.

En términos geográficos, el Municipio Cercado se ubica a 2570 msnm, conpequeñas variaciones entre sus distintas zonas y está dividido en 14 distritos que, asu vez se agrupan, para la gestión municipal, en 6 comunas o sub-alcaldías:

Mapa 1. Imagen satelital de la ciudad de Cochabamba

Mapa 2. Mapa altitudinal Mapa 3. Mapa de Comunas

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Fuente: Google earth. 2012.

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En los últimos años, se observa en la ciudad un incremento cada vez másgrande de asentamientos urbanos que van ocupando espacios verdes y áreasprotegidas. Los tres mapas que se muestran a continuación, elaborados en base aButrón y Veizaga (2003), permiten ver la repartición de ese crecimiento poblacionalen los 14 distritos a través del tiempo.

Mapa 4. Población en 1976, por Distrito

Mapa 5. Población en 1992, por Distrito

Mapa 6. Población el 2001, por Distrito

El mismo es sobre todo producto de un dinámico movimiento migracionalhacia la zona, que ha sido continuo desde la década de 1980, vinculado en esaentonces, a los procesos de relocalización vividos con el Programa de AjusteEstructural (PAE) que acompañó al D.S. 21060 instaurado en 1985 (Cf. Supracapítulo II). La mayoría del mismo se fue instalando en el eje metropolitano,especialmente en la ciudad de Cochabamba ocasionando, no sólo cambios en elordenamiento territorial —en la ordenación distrital por ejemplo— y en el uso desuelos, sino dando lugar al surgimiento de una serie de problemas cotidianos que sereflejan en una diversidad de realidades sociales, vivenciales, económicas e inclusoculturales en la ciudad. Así, en la ciudad de Cochabamba se ha constituido unapoblación sumamente heterogénea en términos, no sólo de origen migratorio,idiomas, formas de inserción laboral, prácticas culturales e incluso percepciones eimaginarios, sino también, en términos de relacionamiento con el gobiernomunicipal en lo que se refiere a la satisfacción de demandas y cumplimiento deobligaciones ciudadanas.

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El objetivo de este acápite es el de trazar un panorama general de la diversidadexistente en los 14 distritos de la ciudad de Cochabamba. Tomando en cuenta quelos datos del CENSO, son antiguos (2001) y asumiendo la creciente complejidad ydiversidad de la ciudad —es una de las ciudades que más crece en el país—, para elanálisis se ha tomado como referencia a dos encuestas relativamente recientes. Unarealizada por el Centro de Estudios Poblacionales (CEP-UMSS) el 200790 y otrarealizada el 2008 por el Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU-UMSS). Ambas encuestas han sido levantadas con el mismo procedimiento91 y enun intervalo de tiempo relativamente breve92, abarcando los mismos 14 distritosaunque distintos barrios y hogares. Si bien los objetivos de las encuestas no fueronlos mismos —una tenía como meta visibilizar las condiciones de vida y los índicesde vulnerabilidad de los hogares en los distritos y otra recopilar información sobreprácticas y consumos culturales—, las tendencias en los datos generales coinciden,permitiéndonos utilizarlas de manera complementaria en esta contextualización.

Después de analizar las características de los hogares y de los barrios, sepresentará la diversidad de las personas, hombres y mujeres, que habitan esta ciudad,enfatizando en la descripción de su nivel de acceso a sus derechos ciudadanos. Paraidentificar estos últimos, se toma como base a los derechos y obligacionesconsignados en la CPE el 2004 —ya que las encuestas se realizaron el 2008—aunque complemento con los nuevos derechos introducidos por la CPE el 200993.

90 Se agradece al CEP-UMSS, y especialmente a Miriam Camacho, por proporcionar esta base dedatos.

91 Siguiendo las indicaciones de Miriam Camacho, encargada de la encuesta del CEP, en ambas se hautilizado una muestra aleatoria y proporcional al tamaño del distrito en población. Las unidades deselección han sido los manzanos. En cada manzano seleccionado se ha entrevistado a los miembrosde diez hogares.

92 La encuesta del CEP fue levantada a fines del 2007, la del CESU a principios del 2008.93 Si bien es cierto que la información que se cuenta data del 2008 y la aprobación de la nueva CPE

del 2009, lo cierto es que el panorama de acceso efectivo a derechos en general no ha cambiado—salvo en aspectos secundarios— por lo que, si se toma en cuenta la incorporación de nuevosderechos ciudadanos, la evaluación de acceso a derechos muestra una realidad, como se verá, aúnmás deficiente.

Cuadro nº 2. Derechos y obligaciones en la relación ciudadanos-gobierno boliviano según CPE 2004 y 2009

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Fuente: Elaboración Propia en base a la CPE aprobada en enero del 2009.

A continuación se inicia el análisis presentando información sobre el nivel desatisfacción de los hogares respecto al derecho de acceso a servicios básicos.

Los barrios: indicadores de diferencia

Se ha subrayado reiteradamente94que en Cochabamba el distrito de residencia es unindicador de diferenciación poblacional no sólo en términos socioeconómicos y culturales,sino también en lo que respecta al acceso a derechos básicos tales como a la provisión deservicios básicos —agua potable, alcantarilla, electricidad, vivienda, entre otros.

Respecto al mismo, si bien existe una tendencia hacia una mayorhomogeneidad interdistrital —se trata de servicios que han empezado a ser cubiertosa partir de la ejecución de los Presupuestos Operativos Anuales (POA’s) distritales,en muchos casos en convenios con ONG’s e instituciones privadas95— las

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94 Cf. por ejemplo, Butrón y Veizaga (2003) en base a datos del CENSO 2001, Ascarrunz (2008) enbase a una encuesta realizada ese año, Ramírez y Calisaya (2010) en base al CENSO 2001.

95 Como se ha podido apreciar en las entrevistas realizadas para esta tesis existen algunasorganizaciones no públicas que han ido coadyuvando en la satisfacción de estas necesidades, es elcaso de SwissContact con la basura o Agua Tuya con el tema del agua.

diferencias siguen siendo importantes, sobre todo respecto al agua. Este servicioabastece al 68% de la población de Cercado, siendo los distritos 7, 9 (en la zonasur) y 13 (en el parque Tunari) los que menor acceso tienen debiendo subsanar esacarencia con pozos de la comunidad —sobre todo en los distritos 7 (49%) y 9(53%)— o la utilización de carros repartidores —con el consecuente costo que elmismo supone. Si a esta información se añade el tema de calidad del servicio deagua, solamente 37% de los hogares tiene una buena calidad, para el 48% si bienreciben agua de la red pública ésta escasea y 18% solo recibe agua algunas horas ala semana. Por su parte es el distrito 12 que mejor calidad de servicio de agua recibe(82% recibe un buen servicio) y son los distritos de la zona sud —sobre todo el 8—así como el 13, los que peor calidad tienen.

En lo que se refiere a la eliminación de aguas servidas, 77% tiene acceso a laalcantarilla pública, aunque es en los distritos de la zona sud donde mayoresdeficiencias hay. Respecto a la energía eléctrica, se trata del servicio que menordiferencia presenta entre barrios: 99% de la población tiene acceso a este servicioen sus domicilios; no obstante, cuando se observan los datos de iluminación debarrios, sólo 61% de los ciudadanos plantean que los barrios tienen buenailuminación; el resto presenta grandes deficiencias que son fuente de otros problemascomo los del incremento de la inseguridad ciudadana.

Otro indicador que hace a la calidad de vida, sobre todo en términosmedioambientales, es el relativo a las formas de gestión de basura y los consecuentesfocos de contaminación de los espacios. Cerca del 86% de la población cuenta conservicios de carro basurero o recolectores de basura —con mayor o menor calidad—;el resto, sobre todo en los distritos 6, 8 y muchas zonas del 9, no cuentan con elmismo, por lo que sus prácticas de gestión de residuos sólidos son mucho máscontaminantes: son botados en acequias o ríos, o quemados (Cf. Infra capítulo VI).Prácticas de reciclaje prácticamente no existen en la ciudad de Cochabamba (soloen 2% de los hogares), aunque se está empezando a incidir en el tema, sobre todomediante la acción de algunas ONG’s como se verá en el capítulo VI.

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Mapa 7. Calidad del servicio del agua, por Distrito

Mapa 8. servicio de alcantarilla, por Distrito

En cuanto a focos de contaminación en los barrios, éstos se generan en espacios—lotes baldíos— donde la gente bota basura o, en otros casos, en los mismoscontenedores, donde depositan su basura de manera desordenada. De hecho, ello haocasionado que muchas mujeres dirigentas de OTB’s soliciten cambiar el sistemade contenedores por el del carro basurero: “Les hemos dicho a los vecinos que

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digan que no a los contenedores sino vamos a tener la hediondez y la basura regadopor todo el alrededor ¿no? Mejor agarre en su casa cada quien y cuando venga elbasurero botan […] no hemos aceptado los contenedores porque son un foco deinfección” (Entrevista).

Mapa 9. Iluminación de calles, por Distrito

Mapa 10. servicio de recolección de basura, por Distrito

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Respecto al derecho a la vivienda, el mismo es satisfecho mediante esfuerzospropios; de ahí que: solamente 57% de la población posee vivienda propia, estandoen el distrito 1 los más privilegiados. Más allá de poseer o no vivienda, también varíael material de construcción que utilizan; así el uso de teja o calamina es undiferenciador socio-económico importante. La teja es más cara y por lo tanto, es másusada por hogares con mayores ingresos, así se explica que el 71% de las viviendastengan techo de calamina. El 29% que tiene techo de teja se ubica en el distrito 12mientras que en los distritos 14 y 8 prepondera la calamina. Lo mismo ocurre con eluso de materiales para el piso o para las paredes. El uso de madera es símbolo demayor estatus social y el de cerámica mayor que el de cemento. En Cochabambasólo cerca del 6% tiene pisos de madera, y ello principalmente en los distritos 10, 12(donde se halla el centro histórico) y 3; en el distrito 14 prevalece el piso de cementomientras que el piso de tierra es característico de los distritos 7 y 8.

Mapa 11. Hogares que poseen vivienda propia, por Distrito

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Mapa 12. viviendas con techo de teja, por Distrito

Con el abaratamiento del ladrillo, éste se ha vuelto un material utilizado de manerageneral, en la construcción de paredes. Construir con adobe o ladrillo no presentadiferencias en tanto costo económico96, sino tiene que ver más con costumbres, espacios—el adobe ocupa más espacio— y formas de conseguir el material. De ahí que unamayoría de la población (68%) utilice actualmente el ladrillo. No es casual que eldistrito con mayor porcentaje de viviendas con paredes de adobe con revoque se ubiqueen el distrito 10, tomando en cuenta que se trata del centro histórico de la ciudad.

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96 El costo es medioambiental: las fábricas de ladrillo son una de las principales fuentes decontaminación en Cochabamba, mientras que el adobe es un material sustentable. Sin embargo lamoda, las antiguas formas de clasificar la pobreza —en las cuales la utilización de adobe era vistacomo un sinónimo de pobreza— la facilidad de obtención del producto, entre otros, hanpopularizado al ladrillo en desmedro del adobe.

Mapa 13. viviendas con piso de cemento, por Distrito

Mapa 14. familias que tienen uso compartido de sanitarios con otras, por Distrito

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En el tema de las viviendas, la disponibilidad de servicio sanitario no es unindicador diferenciador (97% dispone de uno), sin embargo las formas de uso delmismo, diferencian a los hogares: 81% de los hogares utilizan el servicio sanitariode manera exclusiva —particularmente en el distrito 12— y 16% lo comparte conotros hogares —en los distritos 6, 14 y 8.

Los datos expuestos hasta el momento, visibilizan las diferencias existentesentre los hogares en el acceso a derechos básicos ciudadanos, las mismasdistinciones existen en las formas en que los individuos ejercen sus derechos, sobretodo económicos y socioculturales, como se observa a continuación.

Ciudadanas plurales

Más allá del acceso de los hogares a servicios —y por ende, derechos— básicos¿Qué otros elementos diferencian a los/las ciudadanos/as? Un primer elemento quehay que destacar es el de las diferencias de género: por lo general, las mujeresmuestran mayor índice de analfabetismo, tienen menores niveles de escolaridad,hablan más idiomas indígenas, menos idiomas internacionales, tienen unaprocedencia de origen migratorio más local y se auto-identifican más con pueblosindígenas. Aunque ello ha ido cambiando en el tiempo, las mujeres, algunas másque otras, siguen siendo postergadas en términos de empoderamiento y status socialen la sociedad cochabambina.

Ahora bien, más allá de las diferencias de género, sobre salen contrastes entrelas mismas mujeres. Por ejemplo, respecto a las tasas de alfabetismo, las mujeresque habitan en zonas centrales (10, 11, 12, 3 y 4) presentan mayores niveles deeducación formal (superiores al 95%) mientras que en la zona sur las tasas sonmenores al 90%. Si a ello añadimos datos sobre niveles de escolaridad, las brechasse vuelven más nítidas. Es en los distritos de la zona sur donde se ubican las mujerescon menores niveles de instrucción y en el distrito 13 donde mayor porcentaje (21%)de mujeres sin ningún nivel de instrucción existe y en el 14 donde vive el mayorporcentaje de mujeres con nivel de instrucción básico (primaria) (56%). Las mujeresbachilleres y/o con nivel técnico medio, se encuentran principalmente en los distritos1 y 7 mientras que las que tienen niveles de licenciatura y postgrado, se ubican enla zona central (Distrito 11, 12 y 3 principalmente).

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Mapa 15. Tasa de alfabetismo entre las mujeres, por Distrito

Mapa 16. Mujeres con nivel de instrucción primaria, por Distrito

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Mapa 17. Mujeres con nivel de licenciatura, por Distrito

Otro dato de distinción es el segundo idioma. Comparando por distritos: en el13 y el 4 se ubican las mujeres bilingües en quechua-castellano; en el distrito 14prevalece el aymara como segundo idioma y las mujeres que hablan inglés —quepermite mayor comunicación con entornos internacionales— se ubican sobre todoen los distritos de la zona central.

Mapa 18. Mujeres que hablan el quechua como segundo idioma, por Distrito

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Mapa 19. Mujeres que hablan el aymará como segundo idioma, por Distrito

Mapa 20. Mujeres que hablan el inglés como segundo idioma, por Distrito

En cuanto a orígenes migratorios, son los distritos de la zona sur, sobre todo el14, que más cantidad de mujeres migrantes cobijan, mientras que el 4 y 11 sondistritos con mujeres de origen local. Siguiendo la misma línea de análisis, se indagóacerca del nivel de urbanización o ruralización en las que se han criado: el 76% delas mujeres —migrantes o no— proviene de áreas urbanas. Es en el Distrito 13 —zonas semi-agrícola— seguido del 9, 14 y 1 donde se ubican las mujeres de origenmás rural.

¿Cómo ello se refleja en la pertenencia a un grupo originario? La encuesta delCEP, da pautas para responder a esta pregunta. Es en los distritos 13 y en los de lazona sur, donde más mujeres se auto-identifican con pueblos indígenas —sobre todoquechua, aunque en el distrito 14 un importante porcentaje lo hace con el aymara.En la zona central, por el contrario, predominan las ciudadanas que no se identificancon grupos originarios.

Mapa 21. Mujeres nacidas en otros departamentos, por Distrito

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Mapa 22. Mujeres que migraron de áreas rurales, por Distrito

Mapa 23. Mujeres que se auto identifican con el pueblo quechua, por Distrito

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Mapa 24. Mujeres que se auto identifican con el pueblo aymara, por Distrito

Por último, varían también las características generacionales en los barrios. Esen la zona sur, donde las poblaciones son más jóvenes, mientras que las personasen edad de trabajar (entre 20 y 60 años) si bien está dispersa se ubicamayoritariamente en la zona central.

A partir de todos los datos presentados se distingue grosso modo los siguientesgrupos de mujeres en la ciudad de Cochabamba: una zona norte (Distritos 1 y 2)conformada por mujeres en edad laboral, con fuerte proporciones de inmigrantesprovenientes de las minas y por lo tanto que hablan como segundo idioma elquechua. También en este grupo, sobre todo en el Distrito 1, se da una fuerte autoidentificación con el pueblo quechua97. Un segundo grupo de ciudadanas es el quehabita la zona central, conformada por los distritos 3, 4, 10, 11 y 12. Se trata de unapoblación de origen migratorio local, con mayores niveles de escolaridad, que notienen, o muy poca, identificación con pueblos originarios; entre ellas el idiomainglés aparece como segunda lengua, mostrando una mayor relación con entornosinternacionales. En este grupo, paralelamente a un empoderamiento social de laspersonas que habitan los distritos 3 y 4 se da un suerte de estancamiento en cuanto

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97 Aunque en la práctica no existe tal pueblo: se trata más bien de una creación política. El quechua esun idioma y no una cultura, basta comparar una población minera de habla quechua con unapoblación campesina que habla el mismo idioma, sus cosmovisiones son distintas así como lo sonsus costumbres, ritos, prácticas culturales y sociales.

movilidad social en los distritos 10, 11 y 12 que viene acompañada de undespoblamiento de los antiguos residentes y un asentamiento cada vez más grandede inmigrantes. El tercer grupo está conformado por los residentes de la zona sur,de los distritos 5, 6, 7, 8 y 14. Con una importante proporción de inmigrantesprovenientes de tierras altas, estas ciudadanas muestran menores niveles deeducación formal, una mayor proporción de identificación con pueblos originariosquechuas y aymaras, y una mayor proporción de personas de habla aymara, sobretodo en el Distrito 14. También caracteriza a esta zona, el gran porcentaje depoblaciones jóvenes (entre 10 y 20 años). Por último, los distritos 9 y 13 conformanun grupo separado, ya que se trata de zonas anteriormente rurales, donde todavíaexistentes ciudadanos campesinos que pertenecen a sindicatos agrarios. El origenmigratorio de la mayor parte de este grupo es local, y sobre todo rural. Los nivelesde escolaridad son menores a los del grupo de la zona norte y los de la zona central.La auto identificación con grupos originarios es netamente quechua, de ahí que elsegundo idioma principal por excelencia, sea éste.

Mapa 25. Pluralidad de Mujeres en Cochabamba

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Estas diferencias son claves en el sentido en que son la base no sólo de los perfilesy emblemas visibles de identidad mediante los cuales las mujeres se relacionan con“los otros” en la sociedad cochabambina, sino que van a marcar los recursos queposeen para ejercer sus ciudadanías en distintas dimensiones. Para sustentar la idea, acontinuación se analizarán las características del ejercicio ciudadano de las mujerescochabambinas en términos de ciudadanía económica y sociocultural.

Dimensión socioeconómica de sus ciudadanías

¿Cómo se cumplen los derechos económicos de las ciudadanascochabambinas? ¿Existe equidad de género en cuanto al ejercicio de los mismos?¿Cuál son las diversas relaciones ciudadanas de las mujeres con el Estado entérminos de derechos y obligaciones económicas? En este acápite se buscaresponder a estas preguntas, tomando como punto de partida los principales derechoseconómicos y sociales establecidos en la carta magna.

El trabajo como derecho ciudadano

Respecto al derecho al trabajo, según datos recopilados por el CEP unimportante porcentaje (52%) de personas mayores de 18 años, no trabajaban en elmomento de la encuesta. En términos de diferencias por sexo: son mucho más lasmujeres que no trabajan (62%) que los hombres (49%), lo que se explica en partepor el hecho de que no se considera trabajo a las actividades domésticas o de cuidadorealizadas en el propio hogar, o a aquellas actividades secundarias y esporádicasde trabajo98. Diferenciando entre mujeres es en los distritos de la zona sur (5 y 6) yde la central (10 y 12) donde más porcentaje de mujeres declaran tener un trabajo.Entre las que trabajan, además existen diferencias respecto a su inserción en una uotra categoría ocupacional. Así, la categoría obrera prevalece en los distritos 4 y 11;las ‘trabajadoras por cuenta propia’ en la zona sur, mientras que las ‘profesionales’en la zona central y las ‘patronas o empleadoras’ en la zona norte.

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98 Más allá de estar trabajando o no, lo que diferencia a las mujeres de los hombres es la categoríaocupacional en las que están insertas. Los hombres se ubican más en las categorías obrero,profesional y patrón, mientras las mujeres destacan entre los empleados y los trabajadores por cuentapropia.

Mapa 26. Mujeres que trabajan por cuenta propia, por Distrito

Mapa 27. Mujeres que trabajan como patrones o empleadores, por Distrito

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La ubicación en una u otra categoría ocupacional, conlleva el acceso a distintostipos de derechos ciudadanos. Uno de ellos tiene que ver con el trabajo digno y porende sujeto a un límite de horarios. De ahí que otro tema importante que permitevislumbrar diferencias en términos de derechos económicos es el de horas de trabajopor día. Es interesante ver que en general, la mayor parte de la poblacióncochabambina (63%) trabaja más de jornada completa al día (más de 8 horas día),mientras que un 29% trabaja la jornada completa establecida por ley y un 7% hastamedia jornada. Diferenciando por sexo son los hombres los que más horas de trabajo(fuera de la casa) tienen, mientras que la mayor parte de las mujeres trabaja de mediaa jornada completa diaria.

Diferenciando por barrios, son las mujeres del Distrito 13 las que más trabajanmedias jornadas, seguidas por las de la zona norte (Distrito 2). Las mujeres quetrabajan jornadas completas, se localizan esencialmente en la zona central y algunosdistritos de la zona sur, mientras que las que trabajan más de jornada completa enla zona sur. Esto coincide con las ocupaciones que tienen, aquellas que trabajan porcuenta propia tienden a trabajar más de jornada completa, mientras que lasprofesionales o empleadas se adecúan a los horarios establecidos por ley.

El hecho de trabajar más o menos horas, tiene que ver también con dos factoresfundamentales (1) El tipo de administración en la que se trabaja, es decir formal oinformal; mayor apego a normativas del código laboral existe en el sector privadoy público formal —aquel que puede ser controlado por instancias estatales—mientras que en el privado informal —o por cuenta propia—el control es personaly depende de las necesidades familiares (2) Otro factor importante es el tipo decontrato que uno(a) suscribe y si lo tiene, ya que se trata de un documento que puedereglamentar las condiciones y por lo tanto horas de trabajo.

En lo que se refiere al tipo de administración, en general el 85% de las personasencuestadas trabajan en el sector privado y ello es indistinto por sexo. Las diferenciaen este campo, son sobre todo por áreas de residencia. Es en la zona central y nortedonde se ubican el mayor número de mujeres que trabajan en el sector públicomientras que en la zona sur las mujeres que trabajan en el ámbito privado. Ello tienetambién que ver con contactos personales y ubicaciones de la administración públicaque está generalmente concentrada en la zona central.

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Mapa 28. Mujeres que trabajan en sector privado, por Distrito

Mapa 29. Mujeres que trabajan en sector público, por Distrito

En lo que se refiere al tipo de contrato que los ciudadanos tienen, destaca elhecho de que 57% de la población no tiene contrato. Solo 19% tiene contratoindefinido, 11% trabaja por contratos específicos de trabajo y el resto por contratostemporales —no mayores a tres meses. Es decir, la situación de derechos ciudadanos

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de los cochabambinos es precaria. Ello es más fuerte en el caso de las mujeres (60%no tiene contrato frente a 55% de hombres en la misma situación). Entre los hombresson más importantes los contratos por productos específicos. Diferenciando por zonasde residencia, es en las zonas centrales y norte donde se ubican las mujeres que tienencontrato indefinido, mientras que es en la zona sur (especialmente en los distritos 7y 14) donde se halla el mayor porcentaje de las mujeres que trabaja sin contrato.

Mapa 30. Mujeres que tienen contratos indefinidos, por Distrito

Mapa 31. Mujeres que no tienen contratos, por Distrito

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El hecho de tener contrato o no, es importante pues va a definir el acceso aotros derechos ciudadanos básicos como el derecho a la salud o a las vacacionespagadas.

Otros derechos socioeconómicos

Respecto al derecho de la salud —un derecho social y económico fundamentalde todo ciudadano— la encuesta del CEP da información acerca de aquellaspersonas que acceden al derecho a salud en general y, por otro, aquellas para cualeseste derecho está cubierto por el trabajo que realizan. En el primero caso, sólo 30%de la población en Cochabamba posee algún tipo de seguro de salud y de ellos sólo18% proviene del Estado (Caja Nacional de Salud), 12% proviene de esfuerzosprivados. Diferenciando por sexo, son las mujeres las que mayor acceso al segurotienen, sobre todo al nacional.

Por norma el acceso al seguro de salud debería ser mediante el trabajo que unarealiza, no obstante, entre las mujeres que declararon trabajar en la encuesta, 77%no tiene seguro de salud, lo que no es de extrañar si recordamos las condiciones decontrato en las que lo hacen. Así se evidencia que este derecho ciudadano básicosólo puede ser satisfecho a partir de otras estrategias propias independientes de lascondiciones de trabajo. Por zonas, es en la zona central y norte donde mayor númerode mujeres tienen seguro —lo que coincide con las que tienen contrato indefinido,que parece ser un factor importante para el acceso a los otros derechossocioeconómicos ciudadanos—, mientras que en la zona sur, sobre todo el Distrito14, las mujeres no tienen seguros de salud.

Por otro lado, en lo que se refiere al derecho ciudadano de vacaciones, éste esmínimo: solo 19% de la población accede al mismo, sin diferencias por sexo (tanto80% de los hombres como de las mujeres no acceden a vacaciones pagadas). Lasdiferencias entre zonas coinciden nuevamente con el hecho de tener o no contratoy el tipo de ocupación que se tiene, así en la zona central y norte es donde mayorporcentaje de mujeres acceden a este derecho.

Además de trabajar más de las jornadas reglamentarias y de no tener acceso aderechos básicos como salud o vacaciones pagadas, 5% de los ciudadanos tiene unaocupación secundaria (6% hombres y 4% mujeres). Entre las mujeres, ello ocurresobre todo en los distritos 13, 10 y 1.

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Mapa 32. Mujeres que tienen acceso a seguro de salud, por Distrito

Mapa 33. Mujeres que tienen derecho a vacaciones, por Distrito

En general, si se toman en cuenta los datos analizados y se los compara conlos derechos consignados por la CPE, se observa que existe un déficit de ciudadaníasocioeconómica en la ciudad, tanto para hombres como para mujeres. En general,los ciudadanos trabajan más de la jornada obligatoria, no tienen derechos básicos

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(como contrato indefinido, seguros de salud o vacaciones pagadas), y, en unporcentaje mínimo, deben trabajar en más de una ocupación. En el campo de laciudadanía económica, el hecho de no trabajar o no tener contrato de trabajo, es unfactor decisivo para este déficit ciudadano. Y ello en ambos casos es más fuerteentre las mujeres que entre los hombres. Por zonas, es en la zona sur donde el déficites más grande y está vinculado al tipo de trabajo en que las mujeres se desenvuelven.Si bien en muchos casos se ha alabado el cuenta propismo como una estrategiacreativa para hacer frente a la crisis económica, lo cierto es que el mismo puede sersinónimo de falta de acceso a derechos ciudadanos básicos.

La dimensión cultural de la ciudadanía

¿Qué es ciudadanía cultural? La misma tiene que ver con las prácticasculturales y las relaciones que cada agente establece con los otros; a saber, con lautilización de idiomas, espacios, símbolos de interacción, pero también con laspugnas simbólicas y las luchas por los sentidos de ciudadanía. En palabras deReguillo: “La cultura [se presenta] como plataforma para la ciudadanía” (2003: 5),mucho más en un mundo marcado por la globalización —y encuentro— cultural,cada vez más fuerte.

La necesidad de analizar la dimensión cultural de ciudadanía ha idoimponiéndose a partir de tres factores: (1) El hecho de empezar a considerar a laciudadanía en tanto participación de los agentes en el ámbito público ha conllevadouna creciente disputa por imponer sentidos y fines de membrecía ciudadana, procesoen el cuál se vuelven fundamentales los temas de pertenencia cultural, étnica,lingüística, ritual (Cf. Aceves 1997) (2) Los cambios que se producen a partir de laglobalización en la relación entre ciudadanos y el Estado-Nación así como entreciudadanos de diferentes Naciones, han introducido demandas de derechosvinculados con el ámbito cultural (3) Las dinámicas de lucha por la aparición yreivindicación de estos nuevos derechos, han visibilizado aún más la exclusión deciertos grupos sociales y étnicos en relación a los otros, quienes demandan ejercersu ciudadanía a partir de su diferencia cultural (Cf. Rosaldo 2003; León Barrios2008).

Concretamente, la ciudadanía cultural se construye “desde la articulación delderecho a la organización, el derecho a la expresión, el derecho a la participaciónen el mundo, a partir de las pertenencias y anclajes culturales: el género, la etnia,la religión, las opciones sexuales, las múltiples [y cambiantes] adscripcionesidentitarias, entre otras” (Reguillo 2003: 20) cuya adquisición, sugiere Rosaldo, vaconstantemente (re)definiendo el contrato nacional que hace a la ciudadanía, tomandoen cuenta que “el contrato nacional siempre está y debería estar en un proceso de

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renegociación, de un lado, por largos procesos de cambio y de otro lado, porque encada nueva generación emergen nuevos actores sociopolíticos” (2000: 7).

En las dos Constituciones analizadas, la dimensión cultural de las ciudadaníasse visibiliza—y normativiza— mediante el reconocimiento de la libertad deconciencia, pensamiento y religión; el derecho a emitir ideas y a recibirinformaciones, opiniones y creencias por cualquier medio de difusión —a saber atener acceso a diferentes medios de información, sean éstos medios decomunicación, o espacios de difusión cultural. En términos de manifestacionesculturales en la CPE del 2004 se reconoce el derecho a las manifestaciones del artey se determina la obligación del Estado de protegerlas. Asimismo se reconocenderechos culturales de pueblos indígenas, aspecto reforzado con la nuevaConstitución que incluye un capítulo específico sobre los derechos de las nacionesy pueblos indígena originario campesino. El 2009 se incorporan además nuevosderechos como el de acceso a las telecomunicaciones; a la auto-identificacióncultural; a la libertad de pensamiento y de religión; es decir, derechos culturales,informacionales así como derecho al ocio.

¿Qué es el derecho al ocio? No se lo considera aquí como el derecho avacaciones —que como hace notar Royo (2003) es la perspectiva típica de lasreivindicaciones obreras en un sistema capitalista— sino como el derecho arecrearse, a crear y desplegar potencialidades para la creatividad, pudiendo generarun: “reino de libertad entendido como formación y ocio” (Ob.Cit: 25). Se trataademás de un derecho ciudadano básico. ¿Cómo el Estado ha encarado lasatisfacción de ese derecho? ¿Cómo los ciudadanos ejercen ese su derecho? ¿Cómose diferencian mujeres y hombres en ese ejercicio? Y ¿Cómo se distinguen lasmujeres en ese ejercicio? Antes de responder a las mismas, se empezarádescribiendo ciertas características culturales que diferencian a las ciudadanas quehabitan en Cochabamba.

Pluralidad cultural

Para describir esta pluralidad se analizará: (1) La religión de las mujeres (2)La importancia de la tradición oral en sus vidas (3) Las formas y prácticas cotidianasvinculadas a la comida, tanto de almuerzos como de compras (4) La incidencia deciertas prácticas pertenecientes más a la cosmovisión andina en sus vidas cotidianas.

Respecto a la religión, la católica sigue siendo la más importante en Cercado.En general 75% de la población se considera católica, frente al 13% que seautodefine como evangélica y 5% como atea. Es interesante observar que,diferenciando por sexo las mujeres tienden a adscribirse más a alguna religiónmientras que los hombres a declararse más ateos. Diferenciando por barrios, son las

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zonas centrales y nórdicas donde mayores porcentajes de mujeres católicas residenmientras que en la zona sur (Distrito 6) y en el 13 prevalecen las mujeres queprofesan religión evangélica; las mujeres que declaran no tener ninguna religión seubican en ciertos barrios del sur (Distrito 7) y en el Distrito 13.

Mapa 34. Mujeres que se adscriben a la religión católica, por Distrito

Mapa 35. Mujeres que se adscriben a la religión evangélica, por Distrito

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Respecto a la importancia de la tradición oral —es decir, la costumbre de relatary conocer cuentos— ésta es importante tanto para hombres como para mujeres(alrededor de 76% de la población, hombres y mujeres, manifiesta haber escuchadocuentos durante su crecimiento). Entre mujeres son las de los distritos 11, 10 o 5 y6 en el sur, las que más practican la tradición oral, mientras que el Distrito 13, esdonde menos lo hacen. Ahora bien, lo que si diferencia a las mujeres es el tipo decuentos que han sido importantes para ellas. En efecto, en la zona sur prevalecenlos cuentos de tradición boliviana, mientras que la mezcla de tradiciones —boliviana/internacional—prevalece en los distritos 11 y 12. Es entre las mujeres dela zona norte (sobre todo Distrito 1) y central (3 y 12) donde hay mayor proporción—aunque relativamente poco importante— de mujeres que solo conocen cuentosde tradición internacional.

Otra práctica importante para apreciar la pluralidad cultural de las mujeres quehabitan en la ciudad de Cochabamba es la vinculada a la comida, mucho mástomando en cuenta que la misma constituye una de las características másimportantes de la ciudad99. Al respecto, destaca que 82% de la población sigueconservando prácticas de ciudades todavía pequeñas y cómodas, en el sentido quellegan a su casa a almorzar. En el trabajo sólo almuerza el 5%. Diferenciando porsexo, las mujeres son las que más tienden a almorzar en sus casas, mientras que loshombres lo hacen más en su trabajo, pensiones o calle, probablemente debido al rolde madres que las mujeres asumen. Comparando por distritos, son las mujeres quehabitan en los distritos 4, 6 y 7 las que más declaran almorzar fuera de casa, ya seaen la calle o en el trabajo.

Por otro lado, un elemento que distingue hoy en día a las familias es el tipo dealmuerzo que realizan. Tradicionalmente la conformación de un almuerzo cotidianoen la ciudad de Cochabamba era el “almuerzo completo”, es decir, sopa, segundo ypostre. En las áreas rurales, y clases populares, “sólo sopa” siempre ha sido máscomún. Ahora bien en los últimos años, debido a la crisis económica, lamultiplicación de ocupaciones —sobre todo de las mujeres—y el acelere de lasprácticas cotidianas, el almuerzo consiste cada vez más en un solo plato, que ademáses el más rápido de preparar: el segundo. Diferenciando por zonas, las mujeres quedespliegan una práctica más tradicional en cuanto a almuerzos (el completo) son lasque habitan en los distritos de la zona norte, mientras que las que priorizan la sopason las de los distritos 13 y las de la zona sur. La práctica de almorzar sólo segundo

99 La ciudad de Cochabamba y sus valles se destacan por su comida. Jocosamente se dice entre losbolivianos que los Cochabambinos viven para comer y no comen para vivir. Es más, solamente enla ciudad de Cochabamba, se han identificado 83 platos considerados “como de la zona” (Ramírezy Sánchez 2009).

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Mapa 36. Práctica de contar cuentos de la tradición boliviana entre mujeres,por Distrito

Mapa 37. Práctica de contar cuentos internacionales entre las mujeres, por Distrito

(una práctica más “occidental”) está presente principalmente en los distritos de lazona central (11, 10 y 4).

Otro aspecto de las prácticas vinculadas a las comidas que diferencia a lasmujeres es la práctica de la “sajra hora”. Cómo se hacía notar en un anterior texto,en Cochabamba las prácticas vinculadas a las comidas no son gratuitas sino querespondan a varias clasificaciones. Entre ellas el calendario agrícola100, el calendariofestivo101 o las horas de comidas. Como se planteaba en el texto mencionado:

En términos cotidianos hay dos tipos de comida que pueden contraponerse:aquellas que se ubican en tiempos “sajra” […]: la sajra hora (sajra =“diablo” en aymara), y aquellas que se comen en tiempos “no-sajra”(“cristianas”). Comidas sajra son aquellas que llevan ají [y se comen a mediamañana o media tarde]. Las comidas “no-sajra” se vinculan más a la llajwa102

[y se comen en horas cristianas a medio día y en la cena] (Ramirez y Sánchez2009: 205).

Las personas que practican la “sajra hora” tienden a pertenecer a estratossociales más populares. Según la encuesta efectuada 49% de la poblacióncochabambina practica esta costumbre. Entre ellos, más los hombres (53%) que lasmujeres (46%). Entre las mujeres, destaca entre aquellas que habitan en los distritos4, 6, 7 y 9. Esto es interesante en el sentido en que se trata de una práctica popularpero más local, por lo que su práctica está vinculada al origen migratoriocochabambino de las mujeres.

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100 Al tratarse de una sociedad ex – agraria, todavía se guardan resabios de prácticas culinariasvinculadas al calendario agrícola.

101 Las comidas también se preparan en Cochabamba según las fiestas: en carnaval se come el‘Th’impu’, en Todos Santos ‘Llusp’ichi’, en Corpus Cristi futras secas, y así sucesivamente.

102 Salsa preparada en base a tomate y locoto.

Mapa 38. Mujeres que compran en la cancha, por Distrito

Mapa 39. Mujeres que compran en supermercados, por Distrito

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Por último, también relativo al tema de comidas, otro indicador dediferenciación entre las mujeres es el lugar de compra de la canasta familiar. Lamisma supone además un indicador importante para diferenciar prácticas ciudadanasen el sentido en que en algunos espacios, la cancha103 por ejemplo (donde 59% delas mujeres sigue acudiendo), la compra no comprende pago de impuestos yfunciona con una lógica más local de intercambio comercial, donde juega un papelimportante el regateo. Comparando por sexo, son los hombres los que tienden a unacompra “más cómoda” y por menor (en mercados o tiendas barriales) mientras lamujeres se hacen cargo de las compras familiares al por mayor, priorizando lacancha. Las diferencias por zona de residencia son las siguientes: Las mujeres quepriorizan la cancha como lugar de compra son las de la zona sur, las que privilegianlos supermercados se ubican particularmente en el Distrito 12 y zona central —quees donde se ubican los mismos.

Hasta ahora hemos caracterizado a las mujeres que habitan en Cochabamba deacuerdo a ciertos aspectos culturales, la pregunta que sigue es: ¿Cómo desde esassus diferencias culturales las mujeres ejercen su ciudadanía, específicamentecultural?

Prácticas y consumos culturales

Si bien la CPE prioriza el aspecto de auto-identificación con grupos étnicos ycostumbres culturales como base del ejercicio y participación ciudadana cultural,en este trabajo se plantea y que, al estar consignados el acceso a la recreación,deportes, telecomunicaciones y otros, como parte de los derechos básicosciudadanos, cuando se habla de ciudadanía cultural, hay que tomar en cuentatambién como se está cumpliendo la relación Estado —en sus distintos nivelesgubernamentales—y ciudadano(a) en la satisfacción de estos derechos. De ahí laimportancia de analizar las prácticas y consumos culturales de las cochabambinas,tomando además en cuenta, que ellas manifiestan aspectos vinculados a losimaginarios, las cosmovisiones, costumbres, además de influir en la percepción queuna tiene de calidad de vida.

Concretamente en este acápite se buscará contestar las siguientes preguntas:¿Cómo ejercen las mujeres su derecho a la recreación? ¿Cuál es la importancia delEstado en la satisfacción de ese derecho para las mujeres? ¿Cómo las mujeres se

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103 Se trata de una feria permanente donde se comercializan todo tipo de productos desde los agrícolas,hasta las computadoras. La cancha ocupa toda la parte sur del Distrito 10. Su importancia comercial,social, cultural, y turística ha empezado a generar distintas investigaciones. Un estudio pionero esel de Calderón y Rivera (1984) quienes la describen como la base de la urbanización y de vínculosentre lo urbano y lo rural de la economía regional.

diferencian de los hombres en ese derecho? ¿Cómo las mujeres se diferencian entresí? Para ello, se empezará analizando el consumo cultural y, posteriormente, lasprácticas culturales como tal.

El derecho al consumo cultural

El consumo cultural es, por lo general, un acto individual que también asumerasgos colectivos, por ejemplo en una festividad, que puede realizarse ya sea dentrocomo fuera de los hogares.

Consumo cultural dentro de los hogares

Respecto al consumo cultural dentro del hogar, indudablemente el consumode TV es el más generalizado, 94% de la población ve televisión y ello es tanfrecuente entre hombres como mujeres. Ello muestra la importancia de este mediode comunicación no sólo en la vida cotidiana de las personas, sino en susinteracciones frente al Estado y al mundo en general. La TV influye en laconstrucción de imaginarios de las personas respecto a lo que ha pasado o estápasando en el país y en el mundo, o en sus distintas ideas de calidad de vida.

Del mismo modo, el consumo de radio es importante en la ciudad deCochabamba: 82% de las personas escuchan radio cotidianamente y en proporcionessimilares en ambos sexos. Ahora bien, entre mujeres destacan algunas diferenciasrespecto al consumo de este bien simbólico, siendo los distritos 13 y 4 donde mayorporcentaje de mujeres escuchan radio.

Un consumo que interesa mucho analizar es el de internet, pues deprácticamente no existir hace 10 años104, el 2008 cerca de la mitad de la poblaciónutiliza el internet (47.5%). Ahora bien en este campo, las diferencias de género sonimportantes: las mujeres consumen menos internet que los hombres (44% frente a51% entre los hombres). Las diferencias generacionales también destacan: son losjóvenes hombres y mujeres de entre 10 y 29 años, los que más consumen internet.Comparando entre mujeres, las que habitan los distritos centrales (sobre todo: 10,11 y 4) consumen más internet, mientras que las que habitan la zona sur (14 y 6) lasque menos lo hacen. Ahora bien ¿Para qué las mujeres utilizan internet? La mayoría(43%) lo hace para estudios, negocios o trabajo, seguido de un 23% que lo utilizapara chatear y 19% para intercambiar correos —mostrando la importancia que haempezado a adquirir este bien para el intercambio de información personal o detrabajo— y 12% lo usa con fines de distracción. Por barrios, es en la zona sur(Distrito 14, 8) donde más aparece el uso de internet con objetivos de distracción y

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104 Cf. Datos de la Encuesta sobre Prácticas y Consumos Culturales de los Cochabambinos, 1996,Honorable Municipalidad de Cochabamba.

el chat es más importante en los distritos de la zona central. Por último, sobre estetema, también es interesante conocer desde dónde acceden las mujeres a esteejercicio de ciudadanía cultural: la mayor parte de ellas (63%) lo hace vía elcibercafé y sólo 22% por conexión domiciliaria. Comparando por barrios, es en lazona sur (sobre todo distritos 6 y 14), donde mayor proporción de mujeres utilizanlos cibercafés, mientras que es en la zona central y norte dónde mayor número demujeres tienen conexión domiciliaria.

Otro tipo de consumo cultural que da pautas para comprender los ejercicios deciudadanía cultural, es el relativo a la lectura de periódicos. En la ciudad deCochabamba sólo 55% de las mujeres leen periódico frente a 66% de los hombres.Entre ellas sólo 49% lee todo el periódico, ubicándose fundamentalmente en la zonacentral.

Mapa 40. Mujeres que consumen internet, por Distrito

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Mapa 41. Mujeres que consumen libros, por distrito

Respecto a la lectura de libros —que como planteaba Gaby Vallejos esprimordial para el ejercicio ciudadano y la construcción de calidad de vida: “Es lapalabra el medio por el cual tu puedes dar un mensaje para vivir mejor […] todoslos proyectos para vivir mejor están transcritos a la palabra, sin ellos no se podríahacer ningún proyecto, no se podría implementar” (Gaby Vallejo)105— es en la zonacentral y norte donde mayor proporción de mujeres consume este tipo dedocumentos, mientras que en el Distrito 13 es donde menos lo hacen. Ahora bien,existe un vínculo estrecho entre lectura y generación a la que se pertenece; son lasgeneraciones más jóvenes las que leen más, salvo en casos en que las mujeres seanprofesionales. ¿Cómo acceden las mujeres a los libros que leen? La compra de libros(sobre todo piratas) es la práctica mayoritaria en general, aunque el uso debibliotecas también destaca. Ello tal vez está vinculado a la política de

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105 De hecho, una de las propuestas de las mujeres dirigentas en el taller trans-disciplinario parafortalecer el ejercicio ciudadano de las mujeres ha sido la de impulsar espacios de lectura y escriturapara formar ciudadanos que coadyuven a una construcción sustentable de calidad de vida (Cf. Infra,Capítulo VII).

desconcentración de la Casa de la Cultural —unidad encargada de cultura en elmunicipio— que dio lugar a la consolidación de varias bibliotecas zonales quesurgieron como parte de demandas ciudadanas y son producto de la misma agenciade varias dirigentas mujeres de organizaciones territoriales, quienes peleando ydesarrollando un sinfín de estrategias creativas, lograron construirlas, adquiriendocon la des-concentración, ítems de la municipalidad para su respectiva gestión. Unadirigenta territorial y encargada de la biblioteca de la OTB del segundo grupo deSebastián Pagador, recuerda los problemas que tuvieron no sólo para construir lamisma, sino para convencer sobre la importancia de este tipo de emprendimientos:“La biblioteca, las mujeres la hemos hecho […] ha sido un trabajo muy arduo deconcientizar a la gente y a mí me ha costado pues, conscientizar qué es una biblioteca[…] Ay!‘Pero no’, decían otros, ‘mejor que sea mercado, no queremos biblioteca’;‘Pero es para la educación de sus hijos’ y una mamá decía ‘Sí hay que apoyar a doñaYola’ y otra mamá ‘sí’ igual decía […] Hemos preparado una kermes, grupos demamas, hemos hecho y entonces ahí hemos reunido para la piedra, hemoscomprado” (Entrevista).

Consumo cultural fuera de los hogares

Para analizar el consumo cultural fuera de los hogares, se describirá, por unlado, el cubierto por iniciativas privadas —principalmente el cine y el teatro— y,por otro, el que es satisfecho por el municipio.

En el primer caso, se trata de consumos que influyen fuertemente en losimaginarios de ciudadanía. Respecto al cine, éste es efectuado por 45% de lapoblación (en proporciones similares entre hombres como mujeres), siendo en losdistritos de la zona central (sobre todo el 11 y el 4) y del norte (el 1) donde lasmujeres los consumen más. Si bien ello tiene que ver también con cosmovisiones yotros factores culturales, estos datos muestran un acceso absolutamente desigual delas ciudadanas a satisfactores de expectativas sobre todo intangibles—como es elcine— que tienen que ver no sólo con el ocio, sino con la educación y la calidad devida.

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Mapa 42. Mujeres que consumen cine, por Distrito

Mapa 43. Mujeres que consumen teatro, por Distrito

En lo que se refiere al consumo de teatro, si bien el gusto hacia el mismo esrelativamente alto en Cochabamba (47% de la población declara que le gusta verteatro) sólo 17% ha asistido a una puesta en escena durante el último año. No

obstante, es interesante ver que la modalidad de consumo de teatro varía segúnbarrios siendo mayoritaria la asistencia a teatro puesto en escena en la zona central(distritos 11,10 y 12) y el consumo de teatro en la calle en el Distrito 13 y en la zonasur (8 y 14). Ello debido a que no sólo se trata de un espacio donde por lo generalel ingreso es gratuito sino que el teatro que ahí se difunde tiene características máspopulares.

Estos datos, sobre consumo de cine y teatro nos permiten concluir que, engeneral, las mujeres cochabambinas invierten poco en colmar el ejercicio de derechociudadano cultural en espacios privados. ¿Qué pasa con el ejercicio de derechociudadano vinculado al ocio, brindado desde el Estado? A continuación se analizael consumo de las actividades promocionadas y financiadas desde el gobiernomunicipal en lo que se refiere a ejercicio de derechos culturales. ¿En qué consisten?¿A quienes benefician más? ¿Quiénes ejercen más esta ciudadanía cultural?

Se puede dividir las actividades municipales en dos grupos: aquellas que tienenun impacto relativamente importante en el consumo ciudadano —las ferias— yaquellas cuya incidencia es mínima (los salones de exposición y las retretas106).

Respecto al primer grupo de actividades en Cochabamba, desde la década de1990, se ha instaurado una política de realización de ferias de todo tipo —generalmente vinculadas a la comida y bebida— donde diferentes expositores vana ofrecer en espacios públicos sus productos, para el consumo de sus visitantes.Estas ferias se realizan en días no laborables y generalmente vienen acompañadasde una serie de actividades recreativas para familias. Presentan una cada vez másfuerte concurrencia (en 1996 la asistencia a las ferias era de 42% mientras que en2008 era 52%), sobre todo entre los hombres, aunque la presencia de las mujeres escada vez más activa. Comparando por zonas, son las mujeres de los distritos 10 y 5(zona central y sur-central) las que más asisten a estos eventos, mientras que las dela zona norte (distritos 1 y 13) las que menos lo hacen.

Respecto al segundo grupo de actividades organizadas por el gobiernomunicipal, el alcance de las mismas es mínimo: sólo 11% de las personas declaranasistir a retretas siendo la proporción similar entre hombres y mujeres. Diferenciandopor distritos, son las mujeres que viven cerca de los espacios en las que se realizanlas mismas las que más asisten a ellas, concretamente las de los distritos 1, 5, 10 y12. En cuanto a los salones de exposición, sólo 25% de la población asiste, y elporcentaje es más importante entre hombres que entre mujeres.

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106 Una de las actividades que la municipalidad mediante su unidad de cultura realiza, es la de ofrecerretretas (espectáculos) de música tocada por la banda municipal, en diversas plazas y plazuelas dela ciudad. En la encuesta se buscó medir cómo ello impactaba en las prácticas de ciudadanía culturalde la población.

Los datos muestran entonces que el impacto del trabajo gubernamental —ensu nivel municipal— en satisfacer los derechos de ocio de la población, alcanza amuy pocas personas. Las ciudadanas que viven en Cochabamba, ejercen esosderechos desarrollando estrategias que están al margen de la relación con el Estado.

Ahora bien, para comprender al ejercicio ciudadano cultural como uno quepermite acrecentar la calidad de vida de manera sustentable a nivel local, se debecomplejizar la mirada y analizar, por un lado, el grado de ejercicio de derechosculturales ciudadanos desde una perspectiva más creativa que va más allá de larecepción pasiva de servicios o insumos culturales y de ocio. A este tipo de ejerciciode derechos culturales se los puede denominar prácticas culturales que englobandistintas actividades que conllevan generalmente procesos de formación. Por otrolado, también resulta importante analizar el grado y las formas en las que las mujeresen Cochabamba ejercitan su derecho a la recreación: ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Quédiferencias existen en el ejercicio del derecho a divertirse?

Prácticas recreativas

En lo que se refiere a las actividades vinculadas al derecho a la recreación,éstas se dividen entre actividades de baile —ir a discotecas o a locales de baile— yasistir a Festividades religiosas —espacios históricamente importantes para elejercicio ciudadano de las mujeres.

Respecto a la actividad de baile, en Cochabamba hay que diferenciar entrebailar en una discoteca —práctica más occidental— y bailar en los locales de baile—espacios de recreación de sectores populares vinculados a ciertos nichos laborales:trabajadoras del hogar, meseras, comerciantes y albañiles. En general, la recreaciónen discotecas y locales de baile, son prácticas que han aumentado en el tiempo, yque son más fuertes entre hombres que entre mujeres. Ahora bien ¿Qué mujeres vana qué espacios? Una primera diferenciación importante respecto a esta prácticavinculada a recreación, es la generacional: son las jóvenes las que más asisten adiscotecas mientras que las mujeres mayores prefieren los locales de baile. En cuantoa barrios, las mujeres de los distritos centrales son las que más participan en estetipo de recreaciones tanto en discotecas como en locales de baile.

Respecto a la participación en las festividades religiosas, esta actividad eshistóricamente importante en el ejercicio de la ciudadanía de las mujeres. Aprincipios del siglo XX es a partir de este espacio y de las cofradías que las mujerespodían influir en las decisiones públicas. En el siglo XXI sigue siendo importantetanto simbólica como políticamente para el ejercicio de ciudadanía, más allá depresentarse como derecho cultural.

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Mapa 44. Mujeres que participan en festividades religiosas, por Distrito

En un estudio anterior (Cf. Ramírez, Sánchez 2009) se registró en eldepartamento de Cochabamba más de 80 festividades religiosas, tanto en Cercadocomo en provincias aledañas—sin contar aquellas que se desarrollan en espaciosfamiliares y privados— en las cuáles la participación de las mujeres es prioritaria.Aunque la mayoría de ellas lo hace en tanto asistentes, algunas de ellas aprovechan,además, para desarrollar actividades comerciales —de diverso índole pero sobretodo venta de comida— en las festividades. Asimismo, son las mujeres las queasumen más cargos rituales como el de pasantes o de madrinas107, mientras que loshombres tienden más a ser danzantes o músicos.

Por barrios, las mujeres que más asisten a las festividades son las de losDistritos 10, 5, 12 y 8, mientras que las que menos asisten son las del 14 al sur y lasdel 1 al norte, probablemente porque es ahí donde se ubican más las migrantes queno tienen sus santos en Cochabamba.

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107 Los/as pasantes, son aquellas personas que se hacen cargo de invitar la comida a todos losparticipantes de la fiesta, mientras que las madrinas o padrinos, asumen los costos de distintosaspectos, por ejemplo, madrinas de fuegos artificiales, de recuerdos, de filmación, etc. Las personasque tienen esos cargos lo hacen como un acto de devoción frente al santo honrado.

Concluyendo sobre la ciudadanía cultural

Si el ejercicio ciudadano económico de las mujeres es deficiente en su relacióncon el Estado, por lo que las mujeres deben buscar alternativas para poder alcanzarsus derechos en este campo, el estudio de las características de la agencia ciudadanadesde la dimensión cultural, muestra también grandes déficits. En general el Estado—en sus distintos niveles gubernamentales— no satisface los derechos culturalesinscritos en la CPE. Para poder alcanzar los mismos, las mujeres deben desarrollarsus propias estrategias que están al margen de las políticas estatales. En esasestrategias se visibilizan diferencias tanto en las dimensiones reiterativas comoproyectivas de los poderes agenciales ciudadanos que despliegan.

En este mapeo aparecen cuatro grandes grupos de mujeres —sin contar las delDistrito 13 que tienen sus propias particularidades: Las de la zona norte (distritos 1y 2), quienes muestran una agencia cultural híbrida y dinámica, con patronesculturales que provienen de un origen migratorio vinculado a las minasacompañados de grandes cambios de los patrones debido a una inserción activacultural y social en los ámbitos locales. Las de la zona central (distritos 10, 11, 12,3 y 4), que constituyen el grupo cuyos derechos son más satisfechos tanto poractividades estatales municipales, como sobre todo, mediante estrategiasindividuales. En este grupo, destaca el Distrito 3, con mujeres con gran dinamismoeconómico y cultural, sobre todo en lo que se refiere al consumo cultural vinculadoa la globalización. De hecho este Distrito parece ser el más pujante y con mayorcrecimiento económico —lo cual se refleja en las oportunidades de satisfacernecesidades y derechos culturales de manera individual. En el mismo grupo, lascaracterísticas de las mujeres del Distrito 4 se distancian relativamente del resto delas mujeres de la zona central, acercándose más a las características de las mujeresde los distritos de la zona sur (5, 6, 7, 8, 9 y 14), que son las que más déficit deejercicio de derechos culturales, sobre todo en relación al Estado, tienen. Aunque elDistrito 5, al sur, se asemeja más al 10, en cuanto se refiere a la agencia ciudadanacultural en espacios y encuentros de tipo más tradicional (festividades, ferias, etc.),pudiendo formar parte del grupo de las mujeres de la zona central, al tratarse de unazona con mayor raigambre histórico.

Este mapeo de la agencia ciudadana respecto a la gestión gubernamental hapermitido visibilizar la diversidad de mujeres que existen en Cochabamba, ubicar alas que más relaciones tienen con los niveles gubernamentales para ejercer susderechos, así como aquellas cuyas estrategias se despliegan sobre todo al interiorde la sociedad civil. Si en este capítulo se ha priorizado el análisis de la pluralidadde las mujeres y de las formas que satisfacen sus derechos ciudadanos sobre todolos económicos y sociales, para tener panoramas más particulares y detallados de laagencia ciudadana de las mismas, en el siguiente se focalizará la atención en laagencia ciudadana de las dirigentas mujeres, que también incluyen sus propiasdiversidades y pluralidades.

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“ACTuAMOs nO DIsCuRsEAMOs”

El objetivo de este capítulo es visibilizar las múltiples formas de agenciaciudadana que movilizan las mujeres urbanas para ejercer y demandar nuevosderechos. Se parte de la idea de que las mismas son diversas, complejas y dinámicasy, a la vez, pueden permitir, o en su caso obstaculizar los procesos de desarrollosustentable. Identificar las potencialidades o limitaciones existentes en realidadesconcretas, ayudará a fortalecerlas o combatirlas para que incidan de manera másactiva en la construcción de calidad de vida sustentable a niveles locales.

Este capítulo se basa principalmente en las 76 entrevistas realizadas a dirigentasde distintos rubros de la ciudad de Cochabamba. ¿Por qué sólo a dirigentas? Porquese considera que son las que, de manera más visible, despliegan su agenciaciudadana para influir en la toma de decisiones públicas, por lo que su análisis darálugar a identificar la relación explícita existente entre esa agencia y la construcciónde calidad de vida sustentable. En este sentido, recuperando la realidadorganizacional, política y económica de la ciudad de Cochabamba se ha entrevistadoa líderes que han, o están, trabajando en: ámbitos gubernamentales a nivelesnacionales, departamentales y locales, líderes que trabajan en organizacionespúblicas y privadas, particularmente aquellas vinculadas a intereses y problemáticasde las mismas mujeres, representantes de partidos o asociaciones políticas, dirigentascomerciantes, del sector fabril, de organizaciones empresariales, de organizacionesprofesionales y/o académicas, de organizaciones territoriales y de organizacionessociales.

Se ha priorizado para emprender el trabajo de campo, las tres dimensiones quehacen a la agencia ciudadana: la reiterativa, la práctica evaluativa y la proyectiva.De esta manera, para abordar la dimensión reiterativa se ha recuperado la historiapersonal de cada dirigenta, sus características, los motivos que la movieron a ejerceruna dirigencia, las relaciones que mantienen con sus bases organizacionales, asícomo con representantes de organizaciones públicas, privadas y sociales. Tambiénse ha buscado identificar sus imaginarios sobre ciudadanía y sobre las distintasformas de ejercerla.

La dimensión práctica evaluativa puede verse a partir de las formas en quesuperan los obstáculos con los que se enfrentan, el apoyo que reciben, los cambiosque han introducido en las formas de ejercer sus ciudadanías y los diferenciales de

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CAPÍTuLO Iv

poder que van desplegando. Por último, la dimensión proyectiva ha sido unaconstante en las entrevistas en el sentido en que se ha querido ver cuáles eran losproyectos individuales —sueños y expectativas— que las movían en el pasado ylos que las mueven ahora.

En base a los elementos recopilados, se ha organizado el capítulo en tres partes:En la primera se describen los rasgos comunes y diferenciados de las mujeresdirigentas, para luego abordar sus distintas formas de agencia ciudadanía y laspercepciones que tienen sobre éstas. Por último, se vuelca la mirada hacia los sueñosy las expectativas que mueven a estas mujeres a asumir estos roles y los desafíosconsecuentes.

¿El ‘ser’ mujer?

Si bien las mujeres ejercen sus ciudadanías desde el momento en que inscribena los hijos en los colegios, salen a trabajar o van a alguna reunión de barrio, algunasde ellas se animan a hablar en público, a pelear por ciertos intereses, a defenderse ydefender a los suyos de manera más activa y con mayor impulso. Ello supone, perderel miedo, sacar tiempo de dónde no se tiene y vencer una multitud de obstáculosque otras mujeres y hombres no tienen que enfrentar. En este sentido, el hecho deasumir una dirigencia, por más pequeña que sea, conlleva una manera diferente yparticular de enfrentar la vida y de relacionarse con los otros. A la vez, en esaparticularidad destacan aspectos comunes que devienen del ser mujer en un contextocomo el de la ciudad de Cochabamba. Es indudable que en la asunción de unaagencia ciudadana si bien juegan un papel importante los impulsos individuales, lainfluencia de características comunes del entorno también es visible. En este acápite,se quiere abordar esa tensión entre lo individual —específico a cada mujer— y elpeso de lo colectivo-estructural en la construcción de dicha agencia.

Para ello, primero se analizaran las particularidades en la construcción de lasagentes ciudadanas para, posteriormente pasar a evaluar el rol de las líderes mujeresy comprender algunos elementos en común que las caracteriza.

“Me salió la impotencia”: Impulsos iníciales

¿Cuáles son los detonadores que llevan a las mujeres a ejercer activamente susciudadanías? A partir de las entrevistas realizadas se han identificado 5 distintoselementos que influyen en la asunción de su dirigencia: historias personalesvinculadas a impulsos familiares concretos; los contextos sociales y políticos en losque han pasado los primeros años de su vida; la influencia de ciertas ONG’s; lanecesidad de hacer frente a necesidades inmediatas y barriales y los requisitos quesurgen de la formación y práctica profesional.

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Respecto al primer elemento, cuando se habla de historias personales se hacereferencia a aquellas que, por factores contingentes les toca vivir a algunas mujeresy que hacen que desde chicas deben ya sea asumir ciertas responsabilidades,enfrentar retos del entorno social o desafiar a la misma familia. En lo que se refierea las responsabilidades, éstas muchas veces parten del seno familiar y tienen quever con el cuidado de hermanos, la necesidad de coadyuvar en la economía delhogar y de participar en las tareas domésticas; todo ello influye en forjar unapersonalidad fuerte entre las mujeres que se vuelven capaces de hacer frente a lasincertidumbres y las dificultades como parte de la cotidianidad y ello desdetempranas edades: “Yo tengo 6 hermanos y yo era la mayor y los cuidaba y los hecriado y así he empezado a desarrollar ese liderazgo” (Entrevista). Estasresponsabilidades que una va teniendo van creando una suerte de conciencia socialque lleva a, continuamente asumir desafíos, a hacer cosas: “No te puedes escapar,esto es tu entorno y ya te absorbe te agarra y te exige. Tú ya no puedes decir ‘¡quéme importa!’ ¿No?” ( Entrevista).

En cuanto a coadyuvar económicamente en el hogar, generalmente ello estávinculado a un contexto familiar marcado por necesidades: “Somos 5 hermanos,toditos teníamos que ayudar en la casa, desde muy pequeños empezamos a trabajaren el negocio […] a ayudar a vender” (Entrevista). Esa experiencia laboral tempranaotorga capacidades para aprovechar ocasiones y aprender a ser líder: “Ahí fue dondeme fui abriendo, fui aprendiendo varias cosas, nos invitaron a talleres […] empecéa capacitarme y me gustó el tema del barrio” (Entrevista).

Por otro lado, para muchas mujeres el rebelarse desde muy chicas a los desafíosde una sociedad de mentalidad patriarcal y machista, fue el detonador para volversetempranamente líder: “Somos 9 nosotros y yo he sido la primera hija que se harebelado a hacer las cosas que tenía que hacer por tradición. Yo me he rebelado detener que estar al servicio del papá, de los hermanos” (Entrevista). Asimismo paraalgunas mujeres el hecho de involucrarse en actividades deportivas fue una formade asumir dirigencias sin buscar hacerlo: “De verdad que el deporte a mí me haformado porque el deporte a una le enseña a ser fuerte, a ser valiente, a saber perdery a saber ganar con caballerosidad, con honestidad y fundamentalmente conhumildad” (Entrevista). Además de formar, el deporte es una actividad que permiteque a una le empiecen a conocer: “Empecé haciendo campeonatos en mi Distrito [araíz de eso] me invitaron a la OTB” (Entrevista).

Para algunas mujeres el asumir desafíos parte por saber tomar ciertasoportunidades que presenta la vida: “Las circunstancias y las oportunidades lasmujeres debemos saberlas observar y tomar, yo parto de ese principio de no hacersede un lado, de no quitarse cuando se te aparece un reto” (Entrevista); o la necesidad

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de hacer frente a ciertas situaciones con las que una se cruza en su vida y que hacenque una reaccione asumiendo liderazgos. Es el caso de la principal impulsora delproyecto de vivienda colectiva María Auxiliadora (Cf. Infra): “Todo el mundo hapensado que nosotras iniciamos por la falta de vivienda de nosotras pero no, las seisteníamos casa; sino era lo que visitamos a las casas de las señoras, que nos empujóa hacer esto ¿no? Apoyar a las señoras que dijimos, ya sufren con su pareja y tambiéncon el dueño más, y también en algún momento yo vi, dos desalojos, sacando a losniños, sus cosas a la calle, realmente me dolió mucho” (Entrevista).

Por último hay muchas mujeres que han entrado a la dirigencia por impulsosfamiliares que viven desde muy chicas, en algunos casos jugó un papel fundamentalla madre: “Yo estoy metida en el tema de mujeres desde que tenía 17 años, desdeque entré al liceo Adela Zamudio donde los cuestionamientos de los sistemaspatriarcales me parecieron súper impactantes, además ligado a una relación con mimadre que, a pesar de que no tenía estudios superiores, siempre decía que las mujerestenemos que ser iguales y que no tenemos que ser víctimas y que no tenemos queinclusive decir con voz muy baja, sino tenemos que tener bastante autoestima. Desdeniña es un poco lo que yo he recibido de mi madre” (Entrevista).

En cuanto al segundo elemento que impulsa a la dirigencia, otro grupo de mujeresseñala que la misma tiene que ver con vivencias en contextos conflictivos, ya sea depobreza e injusticia social, de exilio o de efervescencia política. Respecto al primertema, hay que diferenciar entre las personas que han vivido en carne propia la exclusiónsocial de las que la viven de manera externa pero a las que las mueven esas realidades.En el primer caso, un ejemplo muy fuerte está dado por las mujeres que han salido delas minas. Ellas tienen otra visión y otra escuela vivencial; de hecho son las que demanera más activa ejercen su ciudadanía (Cf. Infra capítulo V). ¿Qué es lo que tienenlas minas (o la crianza en las minas) que hace que las mujeres se vuelvan más activas?Una historia contada por una hija-esposa de minero, permite ver un primer impulsoimportante: “Cuando yo tenía cinco años murió mi papá en un accidente de mina,[aunque] parece que lo asesinaron a mi padre […]Al trabajador lo querían tener comoesclavo ahí; no querían escuchar todas las demandas que tenían los trabajadores soloquerían hacerles trabajar, trabajar […] Entonces cuando reprimían las mujeres lo únicoque hacían, era ir a las “boca- minas” con sus niños, porque la mayoría tenían 5, 6, 7hijos. Nosotros no sabíamos por qué estábamos en la mina pero después cuando eramayor me contaron y ¡Me salió la impotencia!108” (Entrevista).

Esta idea de la injusticia como detonador del ejercicio ciudadano activo en elcaso de las mujeres migrantes de las minas se repite en varias entrevistas, siendo

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108 Se subraya la expresión porque sirvió de base para el título del acápite.

estos espacios verdaderos semilleros de formación de líderes y cuadros políticos:“La verdad es que he nacido en un centro minero, entonces he estado cerca de lainjusticia social […] Ahí están las organizaciones de mujeres, los clubes de madre,los sindicatos y demás […], entonces ahí vi de cerca la cuestión del liderazgo”(Entrevista). Otra dirigenta, complementa la idea; para ella, además de la injusticiasocial, las minas da agallas que otros contextos no dan: “Yo soy de las minas;estamos acostumbrados a pelear, si es posible a agarrarnos, y no tenemos miedo.Estamos acostumbrados a pelear por lo que es justo” (Entrevista).

Por otro lado, los contextos influyen de manera indirecta en el caso de otraspersonas que al entrar en contacto con realidades de exclusión social, aunque seasin vivirlas directamente, inician otra lectura de la realidad, que las hace empezar aluchar y a ejercer activamente su ciudadanía. Es el caso del siguiente relato: “Yocreo que una de las cosas que me ha motivado a preocuparme por las cosas de losotros, de la sociedad, de lo político, es que he vivido en el campo […] Ha sido unarealidad muy dura la que he visto, la situación de los hombres y las mujerescampesinas” (Entrevista). La misma idea está presente en una asambleístadepartamental: “Hay motivaciones muy largas que hacen a mi historia de vida ¿no?[…]Yo me relacioné con el área rural y vi por ejemplo, la vida de una escuelita enel área rural, sus horas cívicas, la gente campesina cuando se reúnen en sus fiestasy en estos elementos donde tienen el símbolo de la patria ¿no?, entonces, son temasmuy importantes que me mostraron una cara diferente de lo que es nuestro país” (Entrevista).

En lo que se refiere a la influencia del exilio en la asunción de dirigencia, ellose ha dado sobre todo en personas que vivieron esta situación por motivos indirectostales como el involucramiento político de los padres. El hecho de criarse en otrassociedades pero con una mirada puesta en la realidad nacional, hace desarrollar unaconciencia de injusticia social, de diferencias que hay que resolver. El retorno a lapatria, en estos casos, está marcado por un despliegue muy activo de ciudadaníapolítica, tal como relata una dirigenta de las juventudes del MAS e hija de un políticoque fue exilado con su familia durante toda la época de la dictadura: “La experienciade haber vivido en otros países y ver la realidad que se vive en nuestro país […] Vertanta gente que no tiene oportunidad y es una diferencia abismal con otros países, eldesarrollo a nivel de educación y de salud; es eso lo que me preocupó” (Entrevista).

Por último, ya en el capítulo II se ha abordado la importancia de los partidospolíticos como espacios en los que las mujeres ejercían durante la década de 1960y 1970 su agencia ciudadana, no obstante, más que los partidos políticos, para lasmujeres de esas generaciones fue el contexto de efervescencia política el que marcósu asunción de puestos de liderazgos.

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El vínculo con las ONG’s en las ciudades como detonador de agencia ciudadanase da sobre todo la zona Sur, es decir en zonas con mayores índices de pobreza. Ahíel IFFI, la Oficina Jurídica de la Mujer, el Centro de Documentación e InformaciónBoliviana (CEDIB), son ONG’s que han aportado mucho a la formación de líderesmujeres. Un caso, entre muchos de los encontrados durante las entrevistas, es elrelatado por una dirigenta de la red de salud popular: “Yo vivo en Sebastián Pagador,ahí he iniciado la dirigencia porque la verdad es que yo me quedé viuda hace doceaños […] Yo antes nunca salía de mi casa. Yo era simplemente ama de casa y no salíaa pagar ni la luz, ni a las reuniones. No sabía que era una reunión, nada, o sea, cero[…] pero como me dio embolia, me ayudaron los del IFFI […] En el IFFI trabajé,porque ellos abrían guarderías por todo lado en el Distrito 14, en dos de ellos trabajé.Entonces a causa de eso conocí todo” (Entrevista). Así, el apoyo de las ONG’s para elfortalecimiento de la ciudadanía de muchas mujeres de zonas periféricas, en muchoscasos ha sido doble teniendo incidencia tanto en la dimensión económica como política.

Un cuarto elemento que influye fuertemente en la asunción de una agenciaciudadana activa tiene que ver con el desafío de resolver necesidades inmediataseconómicas y de servicios de la comunidad barrial en la que una habita. Estedetonador es sobre todo importante entre dirigentas de organizaciones territoriales:“El barrio donde yo vivo es un sector que estaba bastante olvidado, pura tierra,bastante lama y había aéreas todavía de cultivo. Y bueno, ¡Para qué le digo! ¡Nohabía caso ni de abrir las puertas! Ni siquiera se lograba ver a la esquina […] yoempecé a averiguar y a investigar cómo asfaltar, y me invitaron a participar enalgunas reuniones […] y yo dije que bien yo también quiero estar para poder haceralgo” (Entrevista).

La corrupción o mala gestión de los dirigentes frente a esas faltas, tambiénmueve —en algunos casos obliga— a algunas mujeres a asumir el reto: “Había undirigente que estaba despilfarrando algunos dineros que aquí pagaban […] la gentecomenzó a ver que estaba malversando eso con los dineros, haciéndose cosaspersonales. Entonces en uno de esos a mí me han hecho caer en la dirigencia”(Entrevista).

Una vez iniciada las acciones en el marco de las OTB’s, algunas falenciasconcretas en el sistema público, han llevado a algunas mujeres a especializarse enciertos temas puntuales, como el de salud: “Aquellas veces no existía la Ley SUMI[…] Entonces, a mí más que todo me ha interesado lo que es salud; o sea, no habíauna calidad de atención en los centros de salud, yo mismo sufrí eso […] Asíformamos lo que son las Defensoras de Salud” (Entrevista). Así como este caso,otras mujeres se han ido especializando en distintos rubros, de acuerdo a lasnecesidades vividas en un contexto dado. Es el caso de la encargada de la Red en

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contra de la violencia a la mujer: “Me he capacitado primero en educación populary casi junto con eso como defensora de los derechos de las mujeres” (Entrevista).

Un quinto elemento identificado como detonador para la asunción de un puesto,sobre todo entre mujeres profesionales y empresarias, es la formación y la mismapráctica ocupacional; el trabajo que una realiza es el que define el rumbo de ladirigencia. Es el caso de las comunicadora de la Federación de Empresarios Privadosde Cochabamba (FEPC) quien, si bien no se asume como dirigenta, reconoce el pesode su labor: “Indudablemente la comunicación dentro de las organizaciones es el pilarcentral […] y el rol que he cumplido de asesoramiento a la dirigencia empresarial,porque no me considero dirigenta pero sí, digamos, manejo la línea de alguna maneradel sector empresarial aunque siempre con los lineamientos que vienen de su comitéejecutivo” (Entrevista). En otros casos, para muchas representantes políticas, es lapráctica profesional, por ejemplo periodística, la que va dirigiendo la conformación desu dirigencia, tal como recuerda una ex parlamentaria, actualmente miembro delConcejo Municipal: “Cuando yo era periodista me di cuenta que desde el canal eraimpresionante lo que una podía hacer […] Tenía un espacio en el informativo que era‘Cuéntame ¿Cómo estás?’, y ahí la gente llamaba ¡Pero era un llamadero impresionante!Es cuando me llegan propuesta de toditos los partidos políticos para ser candidata”(Entrevista). Ahora bien, en general, más allá de si la profesión ha permitido o noingresar en la dirigencia lo cierto es que ayuda en el ejercicio de la misma: “Cuandodecido estudiar derecho es porque también quería defender los derechos de los demásy como que esto de ser dirigenta y ser profesional me ayuda a ser todo completo, porquepor un lado ves los problemas y por el otro los puedes resolver” (Entrevista).

Por último, un factor que ha empezado a jugar un papel importante en elsurgimiento de líderes mujeres, sobre todo jóvenes, es el uso de las nuevas Tecnologíasde Información y Comunicación (TIC’s). Se recupera como ejemplo, el siguiente relato:“Me fui enterando por el Facebook de que se estaba creando un grupo JuventudK’ochala […] fui a las reuniones y desde ahí empecé a participar. Somos nueve losfundadores […] A un principio era el Facebook, era mi herramienta política, como todoel mundo. En el Facebook, ahí se empezó a divulgar el tema de la juventud K’ochala”( Entrevista).

Ahora bien, más que cada elemento por separado, en la conformación de unaagencia dirigencial, generalmente se da una co-influencia de varios de ellos a la vez,aunque uno se visibilice más que otro. Lo cierto es que ser mujer dirigenta es undistintivo, un desafío difícil de conseguir; de ahí que, como opinan algunasentrevistadas, el ser dirigenta requiere de una actitud de vida: “se lleva en la sangre”:“Yo creo que viene de sangre esto ¿no? Porque [desde] mi tatarabuelo, tres

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generaciones hacia atrás, siempre había sido dirigenta. Entonces ahí viene de sangre;creo que yo he seguido sus pasos” (Entrevista). Por ello, por ser una actitud de vidaes que, frente al tema, las mujeres admiten que se necesitan ciertas característicasbásicas comunes, como se verá a continuación.

Rasgos comunes

Si bien la construcción de la dirigencia en las mujeres es más individual, hayelementos que devienen de los contextos socio-culturales en los que desarrollan susactividades que van a dar algunas características comunes a la agencia. En estesegundo punto del acápite se estudian cuáles son esos rasgos en común y cuánimportantes son entre las dirigentas entrevistadas. Para hacerlo, se divide el análisisen tres partes: (1) En general son los obstáculos con los que las mujeres se topanlos principales elementos en común (2) Asimismo existen ciertas prácticas quecoinciden en las diferentes formas de agencia ciudadana de todas las mujeres; estosrasgos comunes son la base sobre la cual se evalúa el aporte de las mujeres en laconstrucción de la calidad de vida a niveles locales (3) Se analiza por último, cuálesson los requisitos necesarios, según los imaginarios de las entrevistadas, para quelas mujeres sean buenas dirigentas.

Enfrentado dificultades

Respecto a los obstáculos, definitivamente los mismos marcan el elemento encomún de las dirigentas. Para comprenderlos, se los clasifica según la fuente dedónde provienen: el entorno social más amplio; los vínculos familiares y las mismasmujeres.

En el entorno social existe un rechazo al ejercicio ciudadano, sobre todopolítico, de las mujeres, no sólo por parte de los hombres sino también de las otrasmujeres —el escaso voto por las diputadas uninominales muestra esta tendencia—debido a una desconfianza aún muy grande frente a su liderazgo en casi todos losámbitos públicos, desde los más cotidianos. Ello puede explicarse desde distintasperspectivas. Algunas mujeres insisten en que todavía existe mentalidad patriarcaly machista: “[N]o hay una gente que tiene todavía una mente amplia, es muymachista. Decía ‘¿Cómo vamos a estar representados por una mujer?’ y así. Y yoles decía: ‘finalmente, todos tenemos derecho, todos tenemos deberes por tanto aquínadie me puede tratar así tenemos la capacidad de pensar y decidir’” (Entrevista).Esta mentalidad se traduce incluso en un lenguaje discriminatorio: “Hay muchagente que no valora pues a la mujer, piensan ‘¡Estas sonsas! ¡Estas mujeres!’, yosiempre escucho esas cosas” (Entrevista). Entre los discursos, el lenguaje muchasveces se traduce en insultos sobre todo sexuales, con su respectiva repercusión enlas vidas privadas: “El día 14 de septiembre, las calles frente a la alcaldía, por donde

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iba a pasar el desfile aparecieron con unos letreros que decían, mi nombre y decíala Puta del pueblo […] se ha tratado de jabonearme desde mi vida privada”(Entrevista).

Esta actitud de discriminación frente a la mujer es también fuerte en zonasrurales. Comparando dirigencias en las que ha participado en ambos espacios, unaentrevistada relata: “En el área rural [las mujeres son] muy criticadas. O sea en elampliado por ejemplo: ‘¡La palabra!’ decíamos y no les hacían caso; “¡La palabra!”dice un hombre y les dan… Te tienes que levantar y decir: ‘Compañero he pedidola palabra’; ‘Ya, ya, compañera hable no más ya!’ Y te dicen de mala gana y sigueeso […] En la ciudad hay poca participación de las mujeres y si participan se rayan,se ríen los hombres de lo que hablan” (Entrevista).

Los obstáculos del entorno no sólo se visibilizan en el lenguaje y en actitudesde discriminación, sino que muchas veces se han traducido en situaciones deagresión. Muchas de las entrevistadas, sobre todo dirigentas de organizacionesterritoriales, relatan haber sufrido actos de violencia desde el entorno social: “Enuna ocasión antes de que salga la sentencia, han venido a golpearme a mi casa conpiedras, con palos, queriendo invadir mi casa mientras yo no estaba. A mi hermanale han hecho corretear, a los chicos han hecho llorar […] otra vez han ido a mi casa[…] cuando nos han querido golpear yo no me he escapado, me he parado ahí y: ‘Aver ¡atrévete! ¡Pégame!... A ver, ponme una mano encima mío y a ver vamos a verlo que te va a pasar’. Me he parado ahí, hasta el final, hasta que se han retrocedido”(Entrevista).

Este tipo de agresión es común en muchos de los relatos y ha fortalecido lamotivación de las mujeres para activar aún más su agencia ciudadana, ya searespondiendo con agresión — “Al intento del golpe un codazo le he dado y ‘¿Sabenqué compañeros? Dónde mi mama había ido a quejarse, a amenazarme ¿Qué lesparece?’ […] En el congreso me dicen ‘¡Lo que le has roto a este!” (Entrevista)—o profundizando el rumbo de sus decisiones: “Salimos de la reunión yo estabacruzando de una vereda a otra vereda […] de pronto una movilidad viene y meatropella, me han atropellado me han jalado la cartera y todo […] por prensa y todoha salido esto y así han atentado contra mi persona pero ¿sabe qué? ¡No me heasustado!” (Entrevista).

Las agresiones no necesariamente vienen de movimientos sociales espontáneossino muchas veces de las autoridades o de otros dirigentes. Sobre todo cuando haymotivos para suponer que la mujer no va a reaccionar por distintos factores, comola edad o la inseguridad: “A medida que fui conociendo las normas y tal, empecé atrabajar y […] con este grupo de jóvenes, hicimos seguimiento a las obras delempedrado de la prefectura […] Y, de repente en la noche yo recibí una llamada: ‘¡Qué

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cositas estarás hablando! ¡Cuidadito!’, y de eso yo informé [….] Fue muy difícil paramí, a veces lloraba y decía: ‘¿Por qué tengo que estar sufriendo todo esto?’”(Entrevista). Ahora bien, como reconocen algunas entrevistadas, la violencia no essólo contra la mujer; de hecho uno de los principales obstáculos para crear otro tipode sociedad, es la violencia enraizada en la sociedad que vive en Cochabamba: “Laviolencia es cultural, está innata, está en ti y con esa violencia has crecido, somos unpaís violento y también respondemos a una cultura violenta” (Entrevista).

Estos obstáculos e incluso agresiones del entorno, se agravan cuando semezclan además otros factores como los de origen migratorio o pertenencia étnicao generacional. En el primer caso, destaca el siguiente relata: “Cuando me eligieron¿Acaso han querido los hombres? ¡Qué pues!: ‘estas mujeres relocalizadas [de lasminas]! ¿Qué cosa quieren aquí? No pueden venir a manejar nuestra comunidad’”(Entrevista). En el caso de la discriminación por pertenencia étnica, ello se da entodos los grupos, manifestándose siempre en relación al “otro”, al que no pertenece—ya sea por lengua, color de la piel o emblemas visibles de identidad—a la mayoríadel círculo en el que está desplegando la agencia ciudadana. Un caso dediscriminación frente a mujeres de pertenencia étnica, se expresan en: “Si.Discriminación yo creo que como mujer de pollera yo he sufrido” (Entrevista);mientras que en otros ámbitos son las mujeres de clases medias las que la sienten:“Sí discriminación, he visto. […] ¿En qué sentido? Especialmente en la zona sur,porque ‘¿Qué nos vas a enseñar?’, más o menos ¿no? No solamente de los hombressino de las mujeres” (Entrevista).

El factor generacional agrava los obstáculos para la dirigencia de mujeresconllevando una: “[T]riple discriminación. Cuando estaba más jovencita, yo mefui a trabajar a Potosí, con el ministerio de educación, estábamos trabajando en unproyecto educativo en una comunidad rural […] Entonces la primera discriminaciónha sido por ser joven, la otra por ser mujer y la otra por no ser maestra […] era tandifícil porque decían: ‘¿Por qué una joven nos viene a enseñar?’” (Entrevista). Porotro lado, las mismas costumbres de gestión dirigencial se presentan en algunoscasos como obstáculos también generacionales: “Para mí fue muy difícil poderentrar ahí. Yo me acuerdo que veía sus mismas actitudes de los dirigentes, eso dedecirme: ‘Apóyame y después la cervecita y tal’” (Entrevista). Por último, lanecesidad de enfrentarse a problemas familiares aparece asociado a esta variable:“Es difícil, mi mamá me reclamaba de eso, era una persona joven con muchasresponsabilidades, mi OTB, mi iglesia eran mis dos prioridades, tenía ademásreuniones con jóvenes y me decían ‘no tienes tiempo ni para vos’” (Entrevista).

Frente a los obstáculos, una estrategia asumida por muchas dirigentas es la desobresalir más: “Para un hombre cualquier cosa que haga que salga de lo común

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está súper reconocido, pero las mujeres poco menos tenemos que pararnos de cabezapara que nos reconozcan […] encima que en el trabajo dirigencial no se toma encuenta los horarios que tenemos las mujeres, que tienen hijos, marido, que no tienennadie que les espere con la ropita bien planchada y con la olla calentita” (Entrevista).

No obstante, en los últimos años se han dado varios impulsos al ejerciciociudadano activo de las mujeres, aunque con sus propias limitaciones: “Hay muchaaceptación para las líderes mujeres […] lo que no hay es evolución: hay unaaceptación por un lado pero por el otro lado hay miedo […] La aceptación sedemuestra cuando tu participas; ahí te acogen y no veo discriminación pero el miedoes sutil, o sea, no lo dicen pero cada vez yo veo que tienen miedo; los obstáculosvienen así, sutiles, o sea tirándose la bolita, y ahí tienes que demostrar un poco decarácter y de firmeza” (Entrevista).

Las oportunidades se amplían para el caso de las profesionales. En efecto hayuna demanda creciente desde las bases para que ellas se involucren de manera másactiva, debido a la necesidad de una mirada profesional pero también porque lasmismas, en el imaginario de los ciudadanos, son más honestas y menos corruptibles:“El año 2002 fue cuando ya asumí la vicepresidencia de la OTB y justo ese añotrabajábamos con jóvenes, varios egresados, algunos en la universidad, empezamosa trabajar […] Yo tenía 24 años y de repente me dicen ‘¡esa mocosa! ¿Cómo va aestar en la dirigencia?’. Evidentemente yo no podía hablar en voz alta, estabanerviosa, era mi primera experiencia […] Y, bueno, no les dije nada. Pero igual, porun voto he ganado” (Entrevista)

Otro tipo de dificultades que deben enfrentar las mujeres son los que vienende los vínculos familiares y, principalmente, de la combinación de roles mujer-madre-dirigenta. Por un lado, la responsabilidad de ejercer el rol tradicional demadre hace que las personas del entorno limiten las posibilidades de participaractivamente en los procesos de toma de decisiones colectivas: “Te voy a dar unejemplo, que ha sido muy doloroso para mí. Nosotros hemos trabajado muchotiempo con el grupo de comités de aguas de la zona sur. El presidente era un varóny la vicepresidente era mujer y tuvo su bebé; entonces en todas las reuniones era:‘Señora váyase afuerita’ ‘su wawa, llora, que no la traiga’ y así y la señora se salíay al final lo dejó. Ha sido una de las experiencias de las más crudas que he visto dediscriminación a una mujer, por esto de la maternidad” (Entrevista).

Por otro lado, hay un elemento que es recurrente en todas las entrevistas, y esel sentimiento de culpabilidad que las dirigentas tienen frente a los hijos. Se hacevisible la tensión entre el rol tradicional de madre —realzado por la historia— y lastareas de dirigencia. De hecho, más que los maridos, son los hijos los que reprochan

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a las mujeres líderes: “Los niños de ahora te dicen lo que sienten, lo que piensan[…] y me reclaman el tiempo, me reclaman que no los atiendo” (Entrevista). Lamisma angustia está presente en la mayoría de las entrevistas, y es que el rol demadre —tal como es pensado en la sociedad cochabambina— no puede sercumplido a cabalidad cuando se cruza con el de dirigenta, lo que lleva a los hijos adecir, en algunos casos: “Mi papá es padre y madre también porque mi mamá nuncaestá con nosotros. Algunas vez no más, almuerza con nosotros, en la cena sí, pero aveces llega tarde, y ya estamos dormidas, entonces, mi papá nos lleva a la escuela,nos recoge de la escuela, nos sirve el almuerzo’ Entonces ahí sí ha sido un golpefuerte para mí, porque una cosa es que te diga tu mamá, pero otra cosa es que tediga tu propia hija” (Entrevista).

Esta queja de los hijos, también la comparte la sociedad y sobre todo lasmadres. Son en muchos casos ellas las que más obstáculos ponen a sus hijasdirigentas. La idea tan expandida en la sociedad cochabambina de que las madres,son las que reproducen el machismo ha sido destacada en varias entrevistas. Porun lado, como planteaba una entrevistada: “¿Quiénes educan a los hombres? y ¿Porqué son así los hombre? Entonces ahí yo voy un poco relacionando que las mismasmamás a veces les hacen sentir esto a las hijas” (Entrevista). Son las madres las quemás quejas tienen de la dirigencia de sus hijas: “Cuando me casé a mi esposo ledijeron ‘no la conoces, tiene un carácter bien fuerte, ella parece hombre’; mi mamitambién me decía ‘pareces marimacho’ […] Y una cosa que me ha marcado es quemi mami me dijo ‘tienes que aprender a cocinar, a lavar, a atender al marido’”(Entrevista). Aunque, si bien es cierto que las madres son las que más critican,paradójicamente, son las que más apoyan, de ahí que existe un reconocimiento delaporte de las madres, no sólo de la sociedad sino por las mismas mujeres dirigentas:“Mi madre quedó viuda, pues, con cinco hijos […] Se quedó trabajando todavíaallá [en las minas] […] ¡Tanto que ha trabajado mi mamá criándonos a nosotros!”(Entrevista).

Un tercer grupo de obstáculos vienen de la misma mujer y ello debido a laeducación que han recibido, al tipo de crianza que le han inculcado o a losimaginarios que más influyen en la sociedad. Uno de estos elementos, tal vez el máscitado, es el problema de la timidez que está vinculado, por un lado a la falta deoportunidades y a la carencia de relaciones sociales: “La falta de oportunidad y deconocimiento y de relación ¿no?, porque a veces son tan calladitas, que les cuesta,sólo se comunican con su familia, les cuesta ir al grupo, les cuesta acercarse”(Entrevista). También ello tiene que ver con la inseguridad y la baja autoestima queexiste sobre todo entre las mujeres en Cochabamba: “Yo creo que es una historia deque tu puedes menos; como que nos han quitado esa seguridad en nosotras mismas

y una muy marcada falta de autoestima, no hay confianza en nosotras mismas. Ydigo la historia porque son siglos de una educación que hemos tenido” (Entrevista).El problema de la autoestima tiene profundas consecuencias en cuanto a la toma dedecisiones, incluso sobre el propio cuerpo: “Realmente una autoestima muy baja,no toman decisiones en el tema de salud sexual reproductiva por ejemplo. No puedenutilizar métodos de planificación familiar si no consultan con el marido […] Noreconocen que su cuerpo tiene poder, no quieren verse, tienen miedo. Cuando sehabla por ejemplo del tema de las relaciones sexuales no quieren ni hablar”(Entrevista).

Ligado a ese problema de falta de autoestima y de timidez, una segundadificultad identificada por las mujeres es la tendencia a auto-marginarse: “Lasmujeres nos auto marginamos. Es que nos han metido en la cabeza que la mujer nopuede, que la mujer solo es para casa. Y lamentablemente esa mentalidad tambiénse la han agarrado y está bien feo, participan muy poco y de manera más pasiva[…] En esta parte, los varones sobre salen” (Entrevista). Ahora, cuando los gruposson más reducidos, las mujeres adquieren mayor confianza y son más activas: “Nose muestran en público no les gusta [¿Por qué?] No sé, por ahí por inseguridad,porque temen ser, qué sé yo, cuestionadas porque, por ahí, su opinión no va a sertomada en cuenta. Pero cuando se reúnen así, en grupos más pequeños es más fuerte”(Entrevista).

El hecho de que las mujeres se auto-marginen es más visible en el mundoempresarial, sobre todo entre las microempresarias, dónde a pesar de ser la mayoría,no asumen puestos de mando, por diversos motivos entre ellos la falta de valor deasumir protagonismo: “las mujeres no toman el protagonismo porque tenemos lacasa, porque sí o sí hay que cuidar las ropas del esposo, de las wawas, el colegio, lacocina y así tienes que estar velando por las cosas también […] La falta de tiempoy el valor que tienen. ¿Sabe qué? No nos valoramos como mujeres, ese es nuestroproblema. No sabemos cuál es nuestro potencial. ‘Las mujeres a la cocina’ me dicen,‘Y vos a lavar platos’ le digo. Hay que, no más, seguir peleando” (Entrevista).

Por último, otro problema que emana de la misma mujer, es la rivalidad queexiste entre ellas: “La mujer boliviana y, no es por discriminar ni nada y me incluyo,somos un poco envidiosas no nos gusta que la otra mujer haga, y tratamos de opacary es más fácil trabajar con los varones” (Entrevista). La idea se repite en variosrelatos, una explicación dada es que las mujeres nos peleamos demasiado en vez deser solidarias, y ello porque: “[H]ay muchos celos y no sé por qué la mujer siempretiene celos frente a otras mujeres ¿no?” (Entrevista). Más allá de los obstáculos,también existen otros elementos en común.

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Aguante, detalles y acción

Prima en los imaginarios de las mujeres la existencia de ciertos rasgos yprácticas comunes entre ellas109. Un primer argumento es que las mujeres son menospolíticas —o no han aprendido aún a jugar políticamente— por lo que son máshonestas pero también más manipulables: “Yo me niego mucho a caer en ciertaspercepciones esencialistas. Yo he conocido a muchísimas mujeres a lo largo de mivida, maravillosas pero también terribólicas. El ser mujeres no nos haceesencialmente buenas o mejores. Somos menos corruptas porque probablementehemos estado en menos espacios públicos de tentación” (Entrevista).

Otras ideas inciden en que las mujeres suelen aguantar más: “Bueno, yo te digo,el liderazgo lo tenemos las mujeres desde que somos niñas ya, los hombres tendránla fortaleza […] [es] más que todo biológico ¿no? Pero ¡ay! tienen su momento dedebilidad. Son niños, que puedes manejarlos. Pero la mujer es más astuta y, como tedigo, es más valiente, aguanta todo, soporta todo, sigue adelante” (Entrevista).También, un imaginario presente es que entre ellas hay una tendencia hacia la accióny no el discurso. En la práctica, plantean las mujeres, son los hombres los quediscursean mientras que las mujeres actúan: “[A]l dirigir una reunión, una asamblea,son los hombres que son más visibles, los que elevan más la voz, que se hacen sentir,pero las mujeres son las que pelean más por el agua, por el tema del acceso a la postapública, por mejorar, o consolidar la unidad educativa […] Sean o no sean esposas[…] las mujeres siempre estamos con estos temas, lo llevamos muy adentro ¿no?(Entrevista). Y es que: ‘Las mujeres son las que jalan el carro. Si bien, se ve muytímidamente su participación como primera digamos, imagen del barrio, detrás, lasmujeres están manejando las cosas, están decidiendo’” (Entrevista).

Otra lectura de las prácticas de las mujeres es que éstas tienen fijación en losdetalles, por lo que su trabajo acaba siendo más meticuloso. De ahí que las personasresponsables de trabajo con formación de liderazgos, y capacitación en ejerciciociudadano, prefieran trabajar con contrapartes mujeres: “Es muy diferente cuandodirige una mujer, es práctica, somos más prácticas, no nos hacemos mucha dificultaden procedimiento, en nada, nos es tan fácil porque como manejamos muchas cosasa la vez, la casa, el trabajo ¿no? entonces no lo vemos tan difícil” (Entrevista).

Otro tema común que destaca es que en las expectativas de las mujeresprevalecen la familia, los hijos, los jóvenes, cuestiones concretas vinculadas al

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109 Se reconoce que una gran limitante de esta parte es que solamente se recupera la percepción de lasmujeres, que está fuertemente matizada por sus intereses. Ello ha sido, sin embargo, intencional,en el sentido en que lo que se quiere es mostrar el sentimiento y los imaginarios que las movilizancomo dirigentas y que dependen de sus perspectivas y no de la de los hombres.

hogar: “Al equipo de trabajo que tenemos, nos hacía sentirlas como una OTB decarácter más femenino, no por la presencia de mujeres, sino por su preocupaciónprimordial […] la salud, el tema de educación, es decir, preocupaciones más defondo […] Nosotros alguna vez bromeando les decíamos: ‘claro es que sonmujeres!’. Pero es que es verdad, ellas han empezado a reconocer la importancia desu participación […] no su participación como un vecino más, sino su participacióncomo mujer” (Entrevista). Esta idea es fundamental porque muestra que si hablamosde construcción de calidad de vida sustentable, la opinión y los intereses de lasmujeres resultan fundamentales. De hecho, son las mujeres las que más pelean poracceder a sus derechos básicos, como por ejemplo el de la vivienda: “Mire son diezaños que tiene María Auxiliadora, y en estos diez años con los que siempre hemostenido problema es con los varones, dicen ‘¿cómo aquí tan lejos?!”, que ‘el micro’,que ‘el trabajo’; o sea, miles de pretextos. Y ellas dicen ‘no importa, casa es casa,aunque sea en la punta del cerro, no importa, yo voy a comprar’” (Entrevista).

Un último elemento en común es la alta capacidad de las mujeres paracombinar varias actividades a la vez: dirigencia, atención del hogar e inclusoconstrucción de empresas: “Cuando tuve esas actividades con la OTB, mi esposoera el que trabajaba […] pero yo hacía costura de ropa artesanal, por docenas seentrega esto, eso se hace en tres días, lo hacía esto y durante la semana tenía libre¿no? […] Ahora sigo con eso pero ya más profundo, ya es a lo grande […] tengoya 15 operarios. Y no solamente hago tema de artesanía sino también tema degastronomía, también repostería […] tengo contrato con las fábricas […] Eso sí, yoa las 4 de la madrugada yo ya estoy caminando ¡No duermo yo!” (Entrevista).

Resumiendo las dificultades mencionadas así como las características encomún de las mujeres, una dirigenta expresa: “La mujer es muy aguerrida cuandoquiere, o sea cuando se le despierta a la mujer, es una mujer muy luchadora”(Entrevista). Sin embargo, para ello es necesario que desarrollen ciertascaracterísticas dirigenciales básicas que se describen a continuación.

El desafío de descubrirse

¿Cuáles son las características que las mujeres entrevistadas consideran queson necesarias para ser buenas dirigentas? Un primer énfasis esta puesto en laimportancia de (re)descubrir su propio valor: “Cuando hablamos de líderes […]resulta que todo el mundo tenemos capacidad de liderazgo, pero hay que descubrir,hay que desarrollar” (Entrevista). Este (re)descubrimiento, las cambia, las hace mássegura y mejores dirigentas: “Porque reconocen que ellas existen, creo que eso eslo que les pasa. A mí, me gustaría que le entreviste a nuestra actual presidenta, suvida es un poco especial y recién ahora, después de tantos años, ella se siente seguray se siente que es ella misma” (Entrevista).

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Ahora bien, para ello se requiere de un proceso de aprendizaje individual, queconlleve el hecho de ir perdiendo el miedo a participar en grupos, vencer la timidez,aprender a hablar en público110 y, en muchos casos, incluso, ser económicamenteindependiente: “Tenemos que potenciar a las mujeres sobre todo en el aspectoeconómico porque la mujer teniendo ya sus propios recursos, ya no depende tantodel hombre y ahí ellas ya tienen la oportunidad de poder salir como líderes”(Entrevista). Asimismo, para el (re) conocimiento del propio valor es importante laautoestima, y ello se crea desde la misma familia. Si no hay esa autoestima ¡Cuesta!:“Yo creo que la autoestima es un tema que tenemos que trabajar […] pero si no lohan trabajado en la familia es fatal y cuesta. A mí me ha costado y me está costando,a veces me da miedo y ¿Cómo voy a romper esto? ¡Enfrentándome y compartiendocon las otras compañeras! Yo he tenido la oportunidad, en el mismo barrio, dedecirles: ‘Compañeras podemos hacer’. Evidentemente es más trabajo pero tenemosque dar un paso adelante” (Entrevista).

Otro elemento importante es la estabilidad familiar y emocional, que, deacuerdo a la opinión de las entrevistadas, están mezcladas: “Estabilidad y claridaden lo que se quiere. No es necesariamente que sea casada pero si tienes seguridad,si tienes estabilidad emocional y eres separada y eres un ejemplo con tus hijos, eresun ejemplo en tu familia, no tienen por donde te van agarrar” (Entrevista).

Un tercer requisito es el ser consecuente y responsable, romper el círculo de lacorrupción: “La conciencia no se debe hacer contraria ¿no? Es uno de los aspectos,porque si un dirigente se hace comprar con alguien, con algún político sobre todo,y recibe algunas coimas y no sé cuántas cosas… Ahí no más” (Entrevista).Acompaña esta característica, la necesidad de ser constante en lo que una hace: “Serconstante en todo y creer, creer en lo que quieres hacer” (Entrevista); así comoescuchar al otro: “Capacidad de escuchar, analizar y leer las inquietudes de la gentey sus interlocutores en general” (Entrevista).

Siendo la falta de tiempo uno de los principales problemas, para ser dirigentase debe además saber manejar bien los tiempos lo que se hace si se quiere realmenteser dirigenta: “Lo primero es querer ser dirigenta; tienes que querer asumir este rol.Tiene que, al margen de la decisión de querer, tiene que estar muy relacionado conla disponibilidad que tenga, lo que generalmente creo que influye para que noquiera, es su disponibilidad de tiempo. Esa es una de las razones para que no hayamás mujeres dirigentas” (Entrevista).

110 Lo que supone: “Que tenga una buena posición, que sepa lo que va a decir, que no se salga delpunto. Tener la fortaleza para enfrentar si no te dan la palabra o si se te han reído, hacer respetarlo que tú has hablado y no discutir boca a boca, porque tenemos esa costumbre las mujeres”(Entrevista).

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Además de existir similitudes en cuanto a ciertos obstáculos, características encomún así como consenso respecto a las pautas básicas que permiten desplegar un roldirigencial, las mujeres coinciden en evaluar de manera positiva el papel que su agenciaciudadana juega en la construcción de calidad de vida a niveles locales: “Son varios añosque trabajo, sobre todo en la zona sur, donde tal vez el tema dirigencial es más visible;ello me ha ayudado a ver con más claridad cómo la mujer es esencial en la organización,sobre todo en lo territorial. Muchas veces las mujeres no tienen claro qué es ciudadanía,o el ejercicio de su ciudadanía, de repente no saben el concepto, o no lo entienden, perolo están ejerciendo” (Entrevista) ¿Por qué? otra entrevistada ofrece una explicación:“Siempre se ha dicho que la mujer es el eje de la familia, entonces creo que esfundamental. No sólo porque está más tiempo con los niños, sino por la ternura, por lasensibilidad que tiene, puede ser un vehículo muy importante para la construcción deideas porque creo que es ahí donde se generan los impulsos y después las decisiones”.Ello no quiere decir que necesariamente la mujer sea mejor dirigenta; es más, los hombrestienen más práctica y experiencia y eso es importante para conseguir respuesta ademandas. Sin embargo, las mujeres tienden a ser más consecuentes por lo que no escasual que se ubiquen en puestos vinculados a comisiones de ética o tesoreras: “Yo creoque los hombres por su naturaleza de estar vinculado a la vida colectiva, a la vida públicadesempeñan mejor su rol de dirigentes, a las mujeres todavía les cuesta. Pero las pocasque hay son mucho más consecuentes, en cambio los hombres son más volubles, porejemplo en los consejos municipales en el tema de la comisión ética están más mujeres,el mal manejo, conductas no deseadas, etc. son las mujeres las que están ahí” (Entrevista).

Ahora bien, a pesar de estos rasgos comunes al ‘ser’ mujer, las formas deagencia ciudadana que despliegan las dirigentas son plurales. Varían desde losespacios en los que ejercen su ciudadanía, los diferenciales de poder que poseen o,incluso, las estrategias que eligen y utilizan.

Movilizando agencia

Si en la primera parte de este capítulo se ha buscado identificar los ejescomunes que movilizan la agencia ciudadana de las mujeres, aquí se examinaránlas diferencias, partiendo de la idea mencionada en el capítulo primero según lacuál no existe “la ciudadana mujer” ni una sola forma de ejercer ciudadanía, sinotodo lo contrario: existen múltiples y dinámicas formas de hacerlo.

Imaginarios de diferencias

La creciente percepción de diferenciación entre las mujeres comentada en elcapítulo II, también se refleja entre las entrevistadas. Los principales marcadoresde diferencia son: la ubicación geográfica, la posición social, la pertenencia étnicao, incluso, el color de la piel.

La ubicación geográfica se transforma en algunos casos en un elemento dediscriminación: “Nunca he pensado en esa discriminación y ahora veo que sí y noto,y cuando alguna gente me pregunta ‘y ¿Dónde vives?’ y hay discriminación a estazona, hay discriminación a la zona sud” (Entrevista). Y es que, en los imaginariosde muchas de las personas, la zona norte es sinónimo de servicios, áreas verdes,bienestar, mientras que la del sur, está vinculada a la ausencia, por ejemplo de agua:“Tal vez en el centro de la ciudad, en la zona norte, tienen acceso y les cuesta tanbarato, pero en la zona sud ¡Agua de lluvia no perdemos!” (Entrevista). Lo mismorespecto a las áreas verdes: “[S]e ve en el centro, en la zona norte… Allá en el surno hay nada” (Entrevista). De ahí que algunas dirigentas territoriales de otras zonasdel norte promueven obras para que los del sur vengan a disfrutar la naturaleza ensus días de descanso: “Nuestra ciudad es tan linda pero en la zona sur no tenemosespacios verdes y eso es lo que me da pena, muchos de ellos vienen a los parque dela zona norte y pasan sus domingos ahí” (Entrevista).

No obstante, si bien en los imaginarios ciudadanos en las zonas periféricas haymenos servicios e infraestructura y menos áreas verdes, también es cierto que selas reconoce como espacios de mayor convivencia colectiva. Líderes que trabajancon proyectos de desarrollo en general, y desarrollo medioambiental en específico,plantean que es más fácil trabajar en barrios periféricos, por el nivel de cohesiónsocial. Con el tema de manejo sustentable de la basura, por ejemplo, una entrevistadaopina que es más difícil trabajar con gente de la zona central ya que “la gente notiene cariño por el lugar”. Como señala otra persona, este nivel alto de cohesiónsocial en zonas más pobres sirve de base para el despliegue de estrategias decolaboración mutua: “[H]ay una especie también de asumir ciertos rolescomunitariamente y eso de repente aliviana, es más fácil […] decirle a una vecinamía ‘te dejo a mis hijos, dámelo comida; este mes tu me lo cuidas y el próximo mesyo me hago cargo’. Entonces estas respuestas comunitarias se han ido construyendo”(Entrevista). Esa cohesión social es la que hace, en algunos casos, a la calidad devida, da arraigo y permite mirar el futuro de manera sustentable: “A mí meencantaría que mis hijas sigan viviendo en mi barrio, es más tranquilo, tenemosagua, tenemos todo lo que necesitamos y, además, tener una vinculación territorialte puede brindar cierta solidez en cuanto a formación personal” (Entrevista).

Respecto a las diferencias sociales éstas han sido mencionadas entrecomerciantes y micro-empresarias. En el primer caso las comerciantes se quejande la práctica del regateo de sus clientes, considerándola una forma de menospreciohacia ellas: “las highlonas111, para que le voy a mentir, las highlonas, vienen y te

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111 Expresión popular para hablar de las personas que provienen de estratos socioeconómicos altos.Tomado del inglés de la “high-class”.

riñen por los precios, como si a ellas deberíamos venderles barato, como si ellastendrían derechos y nosotras no” (Entrevista). Desde los sectores ‘highlones’, lalamentación tiene ver con el desorden entre las comerciantes, su descuido frente alos otros: “las señoras de la cancha en vez de levantar su basura en el espacio queles corresponde y agarran y lo meten al del vecino; no respetan al otro” (Entrevista).

Por su parte las microempresarias destacan su diferencia frente a losempresarios formales: “Nosotros estamos asociados a la Cámara de Comercio yhemos tenido un ampliado; yo les he dicho: ‘Los grandes empresarios, los medianosempresarios, son contaditos mientras que a los Micro y Pequeñas Empresas Sociales(MYPES), a ver, cuéntennos, somos hartos. Si nosotros, los micros, nos unimos ynos enfrentamos, somos mayoría y les conviene unirse a nosotros’. Lo que no teníaque decir le he dicho, toda mi rabia se me ha salido” (Entrevista). De ahí que, engeneral, el lograr trabajar de manera conjunta microempresarios y empresariosformales, ha sido un proceso largo y difícil, como relata una dirigenta de la CámaraDepartamental de la Pequeña Industria y Artesanía (CADEPIA): “Construir larelación, sí ha sido difícil. Hacerles ver la otra cara de lo que es CADEPIA nos hacostado, pero ya está hecha” (Entrevista). Esta dificultad está asociada al hecho deque más allá del tamaño de la empresa o el rubro en que funciona, se cruzanvariables relativas a preferencias políticas e incluso diferencias en cuanto a la autoy hetero-percepción étnica.

Respecto a la auto y hetero-percepción étnica, los imaginarios destacandivergencias, ya sea vinculadas a emblemas visibles de identidad: “En el concejomunicipal, una vez me han dicho ¡imagínese! ‘Cuidado se le caigan las trenzas’,haciendo alusión a mis compañeras o a las mujeres” (Entrevista), lo que a su vezalude a diferencias en torno a pertenencia étnica: las polleras y las trenzas sonemblemas visibles presentes en mujeres originarias y campesinas. En otro gruposse cuestiona la dificultad para realizar trabajos conjuntos: “Hemos tenido algunadificultad con las Bartolinas [Federación Nacional de Mujeres Campesinas BartolinaSisa] […] parecen decir ‘ahora nosotras las mujeres campesinas tenemos el podery las de la Plataforma no se metan aquí, son de la ciudad’” (Entrevista). Estapreocupación también tiene que ver con el hecho de que las que están a cargo detodas las cuestiones de género en la gestión gubernamental nacional, departamentaly municipal, son las Bartolinas, frente a lo cual surgen reclamos: “Estamos viendoque las leyes y propuestas de decretos están más dirigidos hacia las organizacionessociales; que las comunidades tengan que decidir sobre los problemas medioambientales […] Pero y ¿Nosotros qué? Parece que ahora solo existen lasorganizaciones sociales y nosotros, las personas de la ciudad, que no somos deorganizaciones sociales ¡Prácticamente no existimos!” (Entrevista).

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En general, en todos los imaginarios de las mujeres dirigentas existe unsentimiento de diferenciación, aunque algunas de ellas creen que es posible todavíaconstruir un proyecto común: “Tenemos que trabajar juntos; pero también hay quecondicionarlos a los oligarcas, que ellos no tienen porqué discriminarnos […] Hayque buscar desarrollo desde nuestros lugares, desde nuestros sectores; el campesinoen el área agrícola, el industrial en el área industrial, el científico, todos en su área”(Entrevista).

Representando a…

No es lo mismo ser dirigenta de una OTB que de una organización política oen un ámbito de responsabilidad pública: los énfasis, las actividades desarrolladas,las estrategias son diferentes, así como lo son los niveles de representación que sehace de los intereses de género. Además como señalaba una de las entrevistadas, elreconocimiento al trabajo de las mujeres se hace más visible en arenas locales y notanto a nivel nacional; cuanto más local sea el espacio de dirigencia, mayorreconocimiento de impacto directo existe y, vice-versa. En esta parte, se abordaránlas diferencias de ciudadanía según los espacios en los que se ejercen.

Si bien sólo el 13% de las OTB’s están presididas por mujeres, son espaciosimportantes en los que las mismas, ya sea como base o en puestos directivos,desplieguen sus poderes agenciales, transformándose, en muchas ocasiones, enverdaderas guerreras: “[C]uando hay problemas nosotros hablamos con losdirigentes; pero la mayoría que va son mujeres. Son aguerridas realmente. Sin irmás lejos una vez nosotros hemos bloqueado en mi calle para que nos pongan unapasarela. Te juro que los hombres a dos kilómetros y las mujeres adelante pidiendola renuncia del alcalde. Yo creo que la mujer necesita un empujoncito no más”(Entrevista). En estos espacios, es que las mujeres caminan más, se mueven más ypelean más por los derechos ciudadanos de acceso al agua, luz, seguridad, defensade áreas verdes, etc. incluso haciéndose en muchos casos de enemigos y juicios:“Ahorita tengo fuerzas para seguir en esta lucha, pero quisiera darme una pausa paradescansar pero no puedo porque estoy enfrentando 3 juicios: 2 juicios civiles y unopenal ¡Cuál si fuese una delincuente! ¡Por no dejar lotear estas áreas verdes!”(Entrevista).

En estos espacios más locales, las preocupaciones ciudadanas de las mujerestienden a tener mayor co-relación con las necesidades del hogar y en general consus roles reproductivos y de gestión comunitaria: “No teníamos caminos y noteníamos nada y teníamos que traer de abajo incluso la verdura para comer y yo mecansaba de cargar y mis hijos tambien estaban estudiando y era peligroso […] y deeso me he animado a caminar y a buscar” (Entrevista). Los temas de gestión

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comunitaria, legalizar papeles, sacar personerías jurídicas, etc. son una constanteentre las tareas de las dirigentas de OTB’s.

¿Qué es lo que hace de las OTB’s espacios privilegiados para el ejerciciociudadano de las mujeres? Además de presentarse como una suerte de continuidadde los trabajos del hogar —entre otros porque una realiza el trabajo desde su ámbitoprivado, sea su casa o su calle beneficiando directamente a su hogar, lo que haceque las parejas no se molesten como en otros casos— las OTB’s son tambiénorganizaciones desde las cuales las dirigentas pueden provocar procesos deidentificación y solidaridad con mayor facilidad: “Yo he tenido más facilidad conlas OTB‘s, con los grupos de mujeres, grupos de jóvenes por mi misma vivencia enel barrio, porque también hablo el mismo lenguaje, hablo de las mismas necesidades,por todo eso” (Entrevista). Cuánto más cerrado es el barrio y mayor cohesión tiene,más las mujeres dirigentas se involucran en temas que hacen específicamente a lasrelaciones de género, incluso temas de violencia intra-familiar, violaciones u otros.En esos casos asumen el papel de concejeras matrimoniales realizando actividadesde defensa de derechos de mujeres concretos: “Yo hacía llamadas para que remitanlos casos de violencia física y agresiones física, y era, como te digo ¡El terror de loshombres agresivos!: ‘No le toques a tu mujer por que doña […] te va hacer cargar’decían; y ¡Los hacía cargar sin tenerles miedo! Porque me daba rabia lo que laspegan a sus mujeres, la guaguas traumadas […] También los niños, cuando suspadres sabían agredirlos a palos, sobre todo, venían ellos a quejarse a mi casa,tocaban la puerta. Chiquititos de cuatro, cinco años: ‘¿Qué ha pasado?’; ‘Mi mamáme ha pegado’, ‘Mostrame tu cuerpito ¿cómo te ha pegado?’… Los chiquitoslevantaban sus poleritas y todo flageladitos y: ‘¿Quién es tu mamá?’ y me llevabany querían que yo les pegue [Se ríe]” (Entrevista).

Otro espacio importante para el despliegue de ciudadanía son lasorganizaciones gremiales. En ellas las preocupaciones son ocupacionales aunqueen gremios donde hay mayoría de mujeres ello conlleva involucrarse en temas quevan desde la defensa de asuntos privados —solución de problemas domésticos—hasta los más públicos. Las dirigentas comerciantes en muchos casos asumen rolesde madres, dándose relaciones casi familiares al interior del gremio: “También lesdije, que llegó la hora en que tengo que dejar de ser dirigenta, no quisieron por nada,me dijeron: ‘solamente muerta nos vas a dejar. El día en que vas a morir, igualito tucadáver se va a quedar, aquí de dirigenta’… ‘Mami’ me dicen” (Entrevista). Ahí sustareas son amplias, consisten en: desde defenderlas, corretear con papeles, hastadarles información y explicarles las leyes, decretos, ordenanzas: “Yo les explicotodas las leyes; buenas, malas, hasta la nacionalización de este gobierno les heexplicado. Ellas escuchan pero no te dicen [nada], son tímidas” (Entrevista).

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Entre los problemas que las dirigentas solucionan en estos ámbitos, están losvinculados a las interrelaciones personales: “Ahora de repente tienen problemas,por ejemplo este tiempo ¡10 peleas ha habido! […] Yo reúno a todos y empiezo aexplicarles […] Algunas veces no me hacen caso y les digo: ‘Miren compañerashasta ahora he sido dirigenta y si ya no me respetan sigan peleándose y chau’. Eserato se arrepienten y luego se reconcilian. Hay veces nos comemos un pan, luegocon un aplauso ya estamos todos en paz” (Entrevista). Esta relación estrecha escomún y es la fuente del poder que muchas mujeres comerciantes dirigentas hanempezado a tener en la política local, siendo sostén privilegiado de alcaldes yconcejales.

Por su parte, si bien los gremios empresariales siguen siendo espaciosrestringidos para el ejercicio ciudadano de las mujeres: “A nivel de dirigentas y deejecutivos seguimos siendo pocas” (Entrevista), ello está empezando a cambiar:“Dentro de los gremios digamos si bien predominan los hombres, han empezado aaparecer mujeres. A nivel de directivos hay dos mujeres, en la cámara de comerciohay tres, en la industria hay mucho más, creo que hay cinco y realmente se hacensentir” (Entrevista).

Otro gremio importante, no sólo a nivel local, sino sobre todo a nivel nacional,en el sentido en que se presenta como uno de los principales soportes del gobiernoactual de Evo Morales, es el de las Bartolinas. Entre ellas sin embargo, el respaldoal gobierno es más fuerte que la representación de los intereses de las mismasmujeres. De ahí que, ex bartolinas mencionan fuertes auto-críticas: “Es importantepara el gobierno las Bartolinas ¿Por qué? Por las condiciones políticas que jueganpor el momento; es su sostén las Bartolinas, más bien es su apoyo. Es innegable queBartolina Sisa trabajó duro, ha luchado, es una mujer luchadora, es un ejemplo…pero las actuales ¿Qué han hecho pues?” (Entrevista). Este tipo de gremio, en lapráctica, se ha vuelto un espacio para acceder al poder, habiéndose perdido, paramuchas de las entrevistadas que trabajan con ellas, sus principios básicos, comolos del pluralismo ideológico, equidad y otros: “[A]l interior de las organizacionessociales, muchos principios como es el pluralismo ideológico, la equidad, latolerancia, cultura democrática, se están perdiendo, porque la organización en estemomento para muchos se constituye en un medio para llegar a un puesto político;pero no se autoanalizan, ni autocritican” (Entrevista).

Otro espacio que ha empezado a tener mayor importancia en los últimos añoses el de las representaciones políticas tanto a nivel nacional, departamental comolocal. Si bien se observa un incremento de la participación de las mujeres (Cf. SupraCapítulo II) su agencia en ellos no responde necesariamente a intereses de génerosino más bien, tiene fines partidarios, ya que, sobre todo entre las que representan

al MAS, la lógica imperante parece ser la necesidad de consolidar el proceso decambio. Así, en el discurso de muchas de las mujeres que asumen puestos políticospúblicos oficialistas, prepondera una suerte de relativismo cultural, al hablar deigualdad de género: “Esto de la valoración de la mujer pasa también por patronesculturales, eso es innegable. La definición de género nos habla de construccionessocio culturales, que es lo que menos aplicamos cuando trabajamos en género ytratamos de diagnosticar relaciones de género, nos olvidamos de la construcciónsocio cultural que te define los criterios con los que vas a analizar y vas a diseñaruna estrategia de equidad” (Entrevista). En general, en estos ámbitos el temaconcreto de defensa de intereses de las mujeres es secundario, frente a la agendaimpuesta por las necesidades contextuales o el debate —y rencillas— político enun momento determinado.

En los partidos políticos es donde las mujeres viven la mayor cantidad decensura que resulta siendo más fuerte que los lazos o intereses políticos comunes.Se trata de espacios dónde menos democratización de género parece existir en lapráctica: “Lo más difícil fue lidiar con la competencia intrapartidaria, con los afectosy desafectos de quienes te consideran adversaria interna o externa, y con la tendenciade descalificar moralmente y no debatir racional e ideológicamente con eladversario. Era muy duro lidiar con las presiones orgánicas de la militancia y degrupos sociales amigos para acceder a cargos en el aparato estatal, cuando se estabaen gobierno. El clientelismo y la demanda prebendal plantea situaciones muycomplicadas. La falta de recursos económicos, comparativamente con aquellosmanejados por los hombres” (Entrevista).

Por otro lado, a nivel municipal, si bien la preocupación por las cuestiones degénero frente a lo público, aparece como una actividad secundaria, entre lasactividades cotidianas, empieza a tener peso y a sobrepasar las barreras de partidospolíticos. Destaca el trabajo de las concejalas del Municipio de Cercado que, demanera conjunta con la sociedad civil, han impulsado la comisión de mujeres de lamunicipalidad que se presenta como una instancia para transparentar la gestión edil:“El hecho de que las instituciones de la sociedad civil participen en la alcaldía ayudaenormemente a la transparencia. La comisión de la mujer se ha creado para trabajarla temática de mujer y está conformada por concejalas e instituciones de la sociedadcivil que en reuniones con las concejalas tienen la posibilidad de decir ‘queremosque nos informen esto’ y se lo hace como requerimiento del concejo municipal yaque la presidenta de la comisión, es una concejala” (Entrevista). Este tipo deiniciativas, de espacios de trabajo conjunto entre la municipalidad y la sociedadcivil, se presenta como experiencias de redes que sirven para impulsar los interesesestrictamente de mujeres en el ámbito de las políticas públicas. Lo mismo sucede

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con el Comité Cívico Femenino112: “Una institución de instituciones queoriginalmente fue conformada por instituciones con personería jurídica. Esa era labase, pero ahora hemos abierto al voluntariado. Así muchas personas han venidorepresentando a sus OTB‘s. También está el IFFI y la Oficina Jurídica de la Mujer,y ahora somos parte de la Comisión Municipal de la Mujer” (Entrevista).

En esta parte se ha querido mostrar la diversidad de espacios que existen parael despliegue de la agencia ciudadana que se constituye en un diferenciador. Acontinuación se identificaran los recursos de poder que poseen de manera diferenciallas dirigentas.

Diferenciales de poder

Los diferenciales de poder113 que cada cual posee es otro de los elementos queva a provocar la diversidad de formas de agencia ciudadana. Éstos son infinitos y aveces, incluso, dependen del momento y contexto en el que las personas se estánmoviendo. Sin embargo, para simplificar esta identificación se ha dividido entre losdiferenciales que devienen de las características individuales de cada una de lasmujeres, los que tienen que ver con el nivel de información y formación que laspersonas tienen y los vinculados a la utilización del llamado poder erótico.

Movilizando contactos

Existen ciertos diferenciales de poder que se obtienen en el marco de lasrelaciones sociales que una pueda tener, ya sea por familia, por grupos desocialización o por matrimonio. Del mismo modo recursos que tienen que ver conla personalidad misma de la mujer: que sea fuerte o sociable, que tenga el don decomunicación o de convencimiento, etc. Todos conforman un bagaje individual —pues pertenecen a la dirigenta en sí y no al grupo— que las mujeres utilizanfuertemente en el despliegue de su agencia.

Entre estos diferenciales destacan: (a) El uso del poder social: “Lo másimportante son los contactos personales. También hay lo que ocurre en la vidacotidiana. Tenemos poca confianza en las instituciones públicas y todo lo hacemos

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112 Entidad perteneciente al Comité Cívico de Cochabamba, conformada por diversas instituciones de lasociedad civil (Federación de empresarios, Universidad pública, Central Obrera y otros). Es la ramaencargada de los intereses de las mujeres.

113 Se recupera el concepto de Elías, según el cual cualquier proceso de cambio es el resultado deljuego de poder de varios agentes y que no es equilibrado debido a los diferenciales de poder quecada uno moviliza (<1970>1999). Esta definición es distinta a la de “capital” utilizada por Bourdieu(1980) que supone una acumulación; mientras que Elías argumenta que el poder es una relaciónsocial que no es acumulativa, se ejerce.

a través de lo personal. Como somos sociedad pequeña, siempre tenemos a algúnconocido que puedes contactar para algo que quieras hacer” (Entrevista). Estoscontactos sociales son también claves al momento de realizar el trabajo: “Son loscontactos que me han llevado a conseguir la información ya que, fácilmente, no laobtienes” (Entrevista) (b) Las características y potencialidades personales que lasdirigentas poseen, tal como la capacidad de resistir las adversidades del entorno: “Amí que me cuestionen, que me digan que algo estoy haciendo mal, eso me da mayorfortaleza” (Entrevista). Para ello, otro diferencial importante es: “Tener agallas, uno.Otro, es la necesidad que tiene una misma en el mismo hogar” (Entrevista).Asimismo tener independencia en la asunción de definiciones resulta una fortaleza:“Yo decido mis cosas” (Entrevista) (c) El saber hablar frente al entorno es undiferencial varias veces mencionado, lo que es normal ya que la dirigencia pasa porel convencimiento al otro: “La palabra yo creo; porque cuando hablo me sintonizocon ellas, me da eje, como que me faculta en ciertas cosas; me da poder político ylegal y lo que es representarles” (Entrevista). Como parte del saber hablar, está elidioma que en países como Bolivia, plurilingües, es importante en el sentido quepermite establecer vínculos sobre todo con las personas de áreas rurales: “Yo habloquechua. Este es un lazo fundamental, el idioma es algo que te establece unverdadero puente para aprender, para entender ese mundo y transmitir lo que quierestransmitir para, al final, construir planteamientos juntos” (Entrevista).

El cuarto poder

Hay que diferenciar como punto de partida de este punto, la importancia de laformación frente a la información. Respecto al primero existen discrepancias; paraalgunas de las entrevistadas poseer un nivel mínimo de educación es importante enel sentido en que la falta de la misma es, en la práctica, un obstáculo para el ejerciciociudadano: “Si bien la iniciativa, el carisma les ayuda, hay muchas mujeres que porel hecho de no saber escribir, leer bien o entender muchos conceptos les limitamucho” (Entrevista). Ello es mucho más importante —argumenta Elsa Suárez, quienha trabajado el tema entre las concejalas mujeres (Cf. Suárez y Sánchez 2007)— sila posición que ocupa la mujer está vinculada a la elaboración de políticas públicas:“Sobre todo en cargos de control social, de gestión municipal, ahí donde tienes queelaborar propuestas y políticas públicas, aunque muchos no quieran reconocerlo”(Entrevista).

No obstante, otras mujeres plantean que el nivel educativo se ha vuelto unrequisito que está perjudicando a las mujeres, ya que sirve para descalificarlas: “Yosiempre escucho a los hombres como un mecanismo de subestimación, además dedesmerecer a las mujeres el decir ‘les falta la capacitación’. Siempre me he dichoque eso no es un requisito previo para los hombres pero sí para las mujeres”

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(Entrevista); siendo un diferenciador de ciudadanos cuando: “Todos somos iguales.Entonces, uno que sabe leer muy bien, como uno que no sabe, es igual unciudadano” (Entrevista). Haciendo un análisis de la relación, Evelyn Ágredaconcluye: “Definitivamente lo que te está demostrando la historia es primero ocupalos espacios, eso te va a permitir acceder a la educación y encaminar ciertosprocesos; el mismo espacio es el que te permite posibilidades de capacitación”(Evelyn Ágreda). En todo caso, entre dirigentas de base se reconoce que el tenerformación les facilita su trabajo: “¡Re contra importante! Un líder que no sabe nileer ni escribir y si ni siquiera sabe lo que es internet es pérdida de tiempo,solamente los usan para manejar a las masas, como si fueran ovejas como estápasando ahorita” (Entrevista).

Respecto a la información, existe mayor consenso en torno al hecho de queposeerla es un diferencial de poder fundamental para el despliegue de los poderesagenciales ciudadanos: “Si no estoy informada ¿Con qué voy a plantear? ¿Con quéme voy a mover? Por eso digo información es poder” (Entrevista); por lo que “paraser dirigenta si o si te tienes que capacitar, informar, buscar la información porqueno te la van a dar a vos” (Entrevista). También se da la relación inversa: el hecho deser dirigenta abre puertas para estar más capacitada. Ello es lo que mueve a muchasmujeres a asumir puestos dirigenciales: “Yo era presidente del distrito, era presidentede la OTB y era presidente de no sé qué otra organización. O sea tenía tres cargospero también eso mismo me ha retribuido en el tema de capacitación, ha sido mutuo,yo he dado mis servicios pero he sido beneficiada en varios cursos y que esos cursoslos tenía que replicar en la misma organización” (Entrevista).

Siendo en general la información un recurso de poder importante, gran partede las estrategias están dirigidas a conseguirla y procesarla, carrera en la cual setropiezan con grandes problemas. Entre ellos destaca la forma en que dirigentes ofuncionarios públicos manejan y rinden información, que no toman en cuenta lascaracterísticas de las personas con las que están hablando: “¿Qué pasa en lasreuniones? El tema de la información se da, es rápido y es un montón de cosas […]A veces las señoras van con sus hijitos y las reuniones no son de una o dos horas,es de más y ahí sí que nos falta un espacio. Incluso las mujeres, muchas veces llevana las reuniones, están pelando papita, están pelando maní, están tejiendo, estánatendiendo al bebé, o sea no hay un espacio donde puedas escuchar bien y atenderbien” (Entrevista). Del mismo modo, otro factor mencionado es el del idioma: “Y,a veces es el tema del idioma, es en castellano y la otra es quechuista o aymaristaentonces es ahí donde se pierden y el esposo es el que se va a enterar” (Entrevista).

Un tercer factor que obstaculiza la obtención de información es la falta detransparencia en las gestiones públicas lo que es reconocido por las mismas

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autoridades, como señala una ex-alcaldesa: “Hemos intentado […] incluso que lagente pueda acceder a todos los procesos desde un inicio, pero hay trabas que estánestablecidas incluso desde la ley, como el tema de que las comisiones de calificacióntrabajan a puerta cerrada, separada y nadie puede ingresar y cuando tienen elresultado recién lo pueden hacer público” (Entrevista). Además de la falta detransparencia está el problema de la tergiversación de la información, no sólo porparte de autoridades sino, además, por los medios de comunicación: “Lo tergiversano llegan tarde a la información, después de que ya ha pasado todo, o es que informana mitad o lo que les conviene no más” (Entrevista). Aunque, respecto a los mediosde comunicación, algunas entrevistadas reconocen que algunos de ellos, sobre todolos alternativos, pueden ser importantes instrumentos de cuestionamiento que ademástienen la ventaja de poder ser trabajados en red, llegando a más personas: “ElInsurgente es un periódico mensual, ahí lo que se saca son las necesidades, losproblemas que están enfrentando, o sea nos invitan a la radio o al periódico ‘sácameloesta nota’, ‘esto está pasando’, entonces les sirve del tema informativo” (Entrevista).

Para combatir esos factores que obstaculizan el acceso a la información, todaslas vías y estrategias deben ser utilizadas “sino son las personas las que pierden”(Entrevista). Algunas dirigentas privilegian la búsqueda de leyes y ordenanzasmediante solicitudes a entidades responsables: “De repente hay un problemaentonces digo tengo que conocer tal ordenanza o ley para ir a reclamar. Voy a pediry me dan, algunos sin contratiempo y otros me dicen: memorial y todo eso. A vecesveo que alguien saca con memorial y me hago fotocopiar” (Entrevista). Otras acudena los periódicos: “Leo periódicos, algunas fotocopias de los convenios, algunas cosasque hacen las leyes. Reviso la Constitución Política del Estado, la Ley de MedioAmbiente. [Sobre] lo que más me interesa, yo busco información” (Entrevista).Incluso hay que desarrollar estrategias propias: “[H]ay un total desentendimiento,no hay interés de dar información. Las dirigentas buscan sus propios mecanismos ymedios de información. Están para eso las ONG‘s, las asociaciones y otras; lasiglesias también pero menos” (Entrevista). Asimismo sirven los contactospersonales: “He tenido la suerte de participar en algunos eventos y reuniones, así,con personajes que tienen ‘información fidedigna’, como se dice, de primer plano”(Entrevista). Cuando se habla de contactos personales, el hecho de ir a hablar conla gente, de estar con ella, de compartir y de desarrollar redes entre la gente y otrasinstancias (por ejemplo, Universidad) es una fuente de información muy importantepara muchas líderes, sobre todo políticas.

Hoy en día existen muchos más medios para acceder a información, pero paraello es necesario darse tiempo y: “Hay mujeres que no quieren darse tiempo paranada. Ahora hay tanto, tanta oportunidad para que las mujeres puedan orientarse a

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cualquier nivel. Formarse, tener formación, no siempre política, sino formación detodo tipo. Pero solitas pienso que se someten” (Entrevista). Una fuente deinformación importante para muchas de las dirigentas territoriales, son los talleresque ofrecen ONG’s, universidades y entidades públicas para quienes: “Lainformación es importante y todo lo que son las capacitaciones. A veces una tienela sensación de que está poniendo una gota de agua en el desierto, pero rinde susefectos” (Entrevista).

Una evaluación de todas las estrategias utilizadas para el acceso a informaciónmuestra que las mismas dependen del ámbito y de las personas (grupos, generaciones,etc.). En las OTB’ se priorizan ciertas fuentes, entre jóvenes otras, y así sucesivamente:“¿Qué funciona en la OTB? La asamblea, es algo global, una información global, ydespués el tema es puerta a puerta. El Internet lo estamos trabajando con otro sectorque son los jóvenes así dentro de dos semanas vamos hacer el primer curso de Blog enel barrio. […] También con los medios de comunicación por ejemplo, hay una columnaque siempre sale barrios ¿no?” (Entrevista).

En el campo de la información, en los últimos años, el hecho de tener accesoa las nuevas TIC’s, se ha vuelto un diferencial de poder importante, aunque todavíano existe plena conciencia en torno a sus utilidades para el fortalecimiento de laagencia ciudadana de las dirigentas. Si comparamos el uso de TIC’s, vemos que unagran mayoría, sobre todo las dirigentas territoriales, no las usa porque no tienentiempo o por falta de medios —“No tengo mucho tiempo y tampoco a vecesrecursos” (Entrevista)— o no saben hacerlo, lo ven como una herramienta para lasnuevas generaciones: “No me gusta mucho el Internet. Mis hijos sí, en lacomputadora, yo no” (Entrevista). Otras entrevistadas creen que el uso de las TIC’sestá limitado a una elite: “Estamos hablando de un medio de educación a toda lapoblación ¿Quiénes tienen acceso a internet? ¿Para qué se está utilizando? Quienesestán utilizando, dentro de mi percepción, son las personas que trabajan en oficina.Entonces ¿Hasta qué punto lo aprovechas? No sé. Entras a medios de informaciónpara investigar algún tema y hasta ahí llegamos” (Entrevista).

Otras dirigentas, por lo contrario, destacan las potencialidades de estaherramienta, aunque plantean, no puede competir con la TV o radio: “Sí. PáginaWeb hay pero más importantes para mí son la radio y televisión. Radio donde seallega” (Entrevista). De ahí que es válido siempre y cuando sea complementado conotros medios de información. Por otro lado, están las dirigentas que ven en el internetun instrumento con grandes posibilidades, no sólo para informarse, comunicarsecon las bases, sino también para comunicarse con entornos mayores: “Si tengoalguna duda entro al internet, que es así como un monstruo […] todo puedo estarmonitoreando desde el internet” (Entrevista). Existen dirigentas ya mayores, que lo

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plantean como un instrumento para hacer más eficientes las reuniones: “Yo estuveen la asamblea de derechos humanos y, ahí en el mecanismo de control social.Algunas reuniones las hacíamos así en red, a nivel nacional. Es una forma deaprovechar el tiempo ya que tenemos que ser concretos y no como en las reunionesson abiertas que nos volcamos en un tema y no salimos” (Entrevista).

En general las que más uso hacen del internet son las mujeres: académicas“Claro que si utilizo. Tenemos página web que tiene sus links” (Entrevista);profesionales: “Tenemos una red de mujeres que funciona con Uruguay, Paraguayy España a partir de la comunicación virtual” (Entrevista); las representantespolíticas: “Es fundamental. Me ayuda a difundir mis notas de opinión semanales, acomunicarme con redes y listas amplias de distribución. También tengo un Blogpersonal desde hace un año, no lo exploto al máximo, pero es una buena referencia(Entrevista); y las empresarias: “La Federación tiene dos tipos de comunicación,que es la comunicación la externa y la interna. A nivel interno hacemos una agendaempresarial y semanalmente mandamos un boletín donde damos a conocer todaslas actividades de los gremios crucemos y para ello el internet es clave, trabajamosen red” (Entrevista). Asimismo, muchas dirigentas territoriales han empezado autilizarlo y a aprovecharlo al máximo: “Actualmente lo que estoy utilizando sonnotas que mando por internet; tengo una página web; tengo facebook. Estoyentrando a ese ritmo porque tienes que actualizarte” (Entrevista).

En general, las diversas posturas en torno al uso de las TIC’s no dependen deun tema generacional sino de la disponibilidad del medio, el conocimiento sobre eltema y el tener tiempo para utilizarlo.

El cuerpo: ¿Poder erótico?

Uno de los temas que surgió cuando se realizaban las entrevistas —muyvinculado al debate introducido por Hakim (2010) (Cf. Supra capítulo I)— era si enel caso de las dirigentas su cuerpo puede presentarse como un diferencial de podermás: el erótico. En ese sentido se preguntó a las entrevistadas si percibían a su cuerpocomo una potencialidad o un obstáculo en el ejercicio de su liderazgo.

Una primera tendencia en las respuestas es la de vincular el cuerpodirectamente con los hijos, es decir, desde su dimensión reproductiva, aunque alhacerlo, de manera directa o indirecta, abordan el tema del tipo de relaciones que seestablecen con los hombres a partir del cuerpo: “Mire, en estos tiempos hay quever lo que es mujer y lo que es madre; lo que es madre es algo muy responsable yademás muy sufrido por cierto, que le cuesta asumir y aceptar que ella existe, queella también tiene que vivir para ella. Vive más para los hijos y para él, por esoacepta y asume todos los golpes, los gritos y todo eso” (Entrevista). Esta idea de

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falta de posesión del cuerpo hace que el mismo sea visto como un obstáculo: elembarazo “es un factor que inhibe o al menos disminuye la capacidad deinvolucrarse activa y totalmente en la dinámica política y partidaria que es exigentey no tiene horario” (Entrevista), lo que en muchos casos incluso perjudica el accesoal trabajo: “Alguna vez he visto el tema de por ser mujer ‘¡Ah es mujer! la mujer seembaraza, entonces no la contrato” ( Entrevista).

También asociado a la maternidad, pero desde una perspectiva positiva, algunaspersonas plantean que el hecho de poder engendrar hijos y de tenerlos es unapotencialidad para la dirigencia, en el sentido en que cambia la perspectiva detrabajo, la forma de enfocar los problemas y las mismas estrategias: “Una vez quetienes tus hijos, tú empiezas a pensar en colectivo. Tienes una perspectiva másamplia de lo que puedes hacer o de lo que puedes necesitar y no solamente en tucasa, sino en el barrio. Entonces, en este sentido ser madre aporta bastante, inclusoen los procesos, te ayuda a ubicarte, a adecuar tus estrategias” (Entrevista). Los hijosse vuelven el impulso para seguir adelante: “Yo tengo seis hijos y para mí no esningún problema […] más bien me dan más fuerza para seguir […] porque si o si,por mis hijos, yo tenía que salir adelante” (Entrevista).

Vinculado a esta asociación cuerpo-maternidad, el tema de la planificaciónfamiliar es un tema que ha despertado varias y diferentes reacciones. En general, ladefensa de los derechos sexuales reproductivos es sobre todo una bandera y unareivindicación de las mujeres urbanas: “Hemos trabajado con la Oficina Jurídica parala Mujer, nos ha costado mucho con eso entrar a las organizaciones de mujeresindígenas campesinas […] ¿Cómo te diría? Su cultura es más cerrada no te permite.En el campo a ver dile a la mujer ‘planificación familiar, derechos sexualesreproductivo’, ‘¿Iman chairi?’, ‘¿Qué es eso? Marido y mujer trabajamos en el campoabastecemos, no necesitamos’. Es otro forma de creencia, es otro mundo, te digo”(Entrevista). No obstante, existen en zonas rurales diferencias generacionales en tornoal tema: “Hay una diferencia con las dirigentas jóvenes de 17 a 28 en el área rural,quienes, increíblemente manejan el tema de la planificación familiar. El número dehijos es dos, máximo tres, lo que no se ve en las otras líderes que son mayores y quetienen diez hijos. En mi opinión este tema de tomar decisiones sobre el cuerpo ha idoavanzando. Ahora el tema del aborto, si bien no es explícito igual lo van practicando,ya sea con la medicina natural o con la medicina occidental” (Entrevista).

Respecto al cuerpo como diferencial de poder, las personas que rechazan laidea, plantean diversos motivos, entre los que destacan: (a) Los hombres creen quelas mujeres solo son cuerpos, por lo tanto no toman en cuenta todas laspotencialidades que tienen: “El hombre nunca mira lo que tiene en la cabeza la mujersino mira el cuerpo y eso a mí me molesta. A mí me ha pasado que en la Federación

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de Juntas Vecinales; yo les decía ‘Piensen en lo que yo tengo aquí, no me importalo que soy físicamente” (Entrevista) (b) Ello conlleva generalmente una falta derespeto a las mujeres: “Yo creo que es una desventaja, porque el cuerpo de la mujerde entrada lo ven como un territorio en el que se puede avanzar, en cambio el cuerpodel hombre no. Yo siempre pongo de ejemplo cuando dicen que las mujeresprovocamos, ¿Qué les hace pensar que ellos no nos provocan a nosotras? Ladiferencia está en que nosotras no nos ponemos encima de ellos, no les decimos¡Papacito! Pero también por las cosas del patriarcado, las mismas mujeres sentimosy vemos en el cuerpo de las otras, una amenaza para nuestra estabilidad sentimental,afectiva” (Entrevista). En esta misma línea (c) El hecho de asumir una dirigenciatener mayor contacto con espacios públicos, y todo tipo de personas, despierta loscelos del conyugue así como los de las otras mujeres: “Las mujeres mismas puedenser de mucha susceptibilidad. Si tu eres una mujer muy atractiva, que sé yo, puedesestar dirigiendo o algo y te tienes que relacionar con varones también ¿no? Entoncesla inseguridad viene de la esposa de este varón. Ocurre mucho en el trabajodirigencial” (Entrevista). En realidad el problema está en el entorno, concretamenteen ‘el qué dirán’: “Yo te digo que eso nos va a costar un poco más todavía, porquépor ejemplo yo voy a reuniones a veces sé llegarme a mi casa las once de la nochey ahí hay vecinos o vecinas que también están con ese tabú. Si un compañero porgentileza te ha traído en su auto o te ha acercado para evitar que te puedan asaltar oalgo, te dejan en tu puerta y claro al despedirte siempre vas a dar un beso y ‘¡Uy!lo ha besado’ dicen las mismas mujeres; no tanto los hombres, las mujeres”(Entrevista). Aunque también: “Hay mujeres que nos hacen quedar mal; hay ciertosmomentos de debilidad cuando se descontrolan. Cuando la mujer es líder hay quecuidarse de esas cosas y porque los mismos varones, a fin de que caiga tu liderazgo,pueden invitarte, por decir, a tomar una cervecita o a compartir o querer algo contigo¿no? Entonces ahí tu bajas la guardia y ya baja también tu liderazgo y hasta ahí nomás le haces y de eso hay que cuidarse” (Entrevista). Por último (d) El peligro querepresenta para una mujer tener que salir hasta tarde, asumir los horarios de losdirigentes, es otro de los grandes obstáculos: “Por los riesgos que puede haber ensalir sola muy tarde o por la violación. El hombre no ha cambiado al ritmo quehemos cambiado las mujeres, ellos siguen considerándose con derechos de uso yabuso del cuerpo de la mujer. Para ellos encontrar una mujer tarde en la calle puedeser una oportunidad más” (Entrevista).

Por otro lado, hay mujeres que sí están conscientes del cuerpo comodiferencial de poder importante: “Para mí ha sido una potencialidad porque bienhonestamente yo cuando tengo que ir a la policía o algún lado, entonces una searregla bien: mini; la mujer sabe digamos, creo yo, como se va a vestir y como vaa actuar dependiendo de la circunstancia” (Entrevista). Lo que intelectualmente

una feminista explica como: “Como diría Marcela Lagarde somos bilingües ¿no?Usamos cosas, usas tu feminidad, tu empatía; manejas distintos lenguajes. El sermujer no solamente es cuerpo es usarlo y ser mujer también es tener mássensibilidades que los hombres para sacar temas de la vida privada y politizarlos.A la violencia no la va a politizar un hombre, la va politizar una mujer y entonces,claro, lo que tú tienes que hacer es que la política se hace siempre desde algún lado,no lo hago desde ningún lado, lo hago desde mí” (Entrevista). Por su parte unadirigenta territorial lo plantea como: “Mira que he tenido experiencias muy gratas;tal vez pequeñas entradas. Las mujeres tal vez somos más manipuladoras, másdulces para poder pedir las cosas y bueno te puede ayudar tu aspecto, que vean tuseguridad, que vean que puedes plantear, entonces te ayuda puedes utilizar comoun arma si sabes utilizarla ¿no?” (Entrevista).

Ahora para que sea un diferencial tiene que ser movilizado, caso contrario esuna oportunidad no utilizada: “Es pues, una potencialidad a todo nivel. El hecho deser mujer, mismo. Cuando una está soltera inclusive domina a los hombres ¿no?¡Desde ahí! Pienso que las mujeres podemos ser, no dominantes, sino tener unafuerza de decisión, pero somos cobardes no utilizamos así porque tenemos miedo”(Entrevista). En este sentido: “Más que el cuerpo de la mujer, es como se expresa,cómo se mueve diría. Tú puedes tener el cuerpo que quieras, la cara que quieras,pero todo tiene que ver con cómo te mueves” (Entrevista).

De todas maneras se reconoce que, si bien el poder erótico es muy importante,hay que saber cómo utilizarlo, no confundir las cosas o lanzar mensajes ambigüos:Hay que saber poner los límites “No es que no sea una potencialidad, porque yo hevisto que cuando una mujer esta así bien irradiando su belleza, entonces en todolado la gente se deslumbra. Yo lo utilizo, a mí me gusta estar bien cuando tengo queir hablar con personalidades y me arreglo bien, pero también hago y pongo mislímites, nunca uso esa estrategia de seducir porque quieres conseguir algo, eso nome gusta” (Entrevista).

Relaciones y realizaciones

Se ha empezado el capítulo describiendo la diversidad de formas de agenciaciudadana de las mujeres en Cochabamba, a partir de los espacios en los que se llevana cabo y los múltiples diferenciales de poder que utilizan; ambos elementos son labase para la elección de estrategias. Para tener otros elementos de análisis se retomade Debuyst (2001) algunas ideas para comprender y diferenciar estrategias114 que, en

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114 El texto mencionado busca concretamente sentar las bases para analizar las estrategias que losagentes despliegan a fin de construir un desarrollo duradero —o sustentable.

sí, son diversas y cambiantes: las estrategias utilizadas en un inicio pueden ir variandoa medida en que se van negociando — y logrando o no— los objetivos buscados.De ahí que no sólo hay diversidad de estrategias de una agente a otra, sino que unamisma persona va desplegando distintas estrategias a la vez y en el tiempo.

Por otro lado, Debuyst plantea que las estrategias pueden ser relacionales y derealización115 y se mueven de acuerdo a distintos elementos como: las identidades delos agentes, sus condiciones socio-económicas; su “know how” —cantidad deinformación— y otros aspectos que tienen que ver con factores demográficos, suentorno biofísico, sus diferenciales de poder y las organizaciones sociales y públicasque se involucran en el proceso. Por último el autor plantea que también juegan un rollas representaciones, a saber los modos de figuración y las lógicas sociales —sentidoy coherencia con modos de pensar y sentir— que tienen (Cf. 2001: 119-122 —TP).

Para comprender y describir la diversidad de estrategias, así como las lógicasy otros elementos que se movilizan detrás de ellas, se las va a analizar según losespacios en los que se despliegan y los otros agentes con los que se interrelacionan:(1) Sus hogares —y miembros de su familia (2) Las distintas organizaciones de lasociedad civil en las que se movilizan y específicamente las estrategias queestablecen con sus bases y el entorno inmediato (3) Las organizaciones públicas enlas que participan.

“Ustedes ensucian ¡ahora laven!”: Relaciones familiares

Para poder ser dirigentas, las estrategias que las mujeres eligen inician en lanegociación de sus relaciones dentro de hogares: En ellos se dan diferentessituaciones: (a) En contextos conflictivos y de violencia y maltrato familiar, losobstáculos para ejercer su agencia ciudadana son mayores y el divorcio constituyeuna salida. Si posteriormente se vuelven a casar, se dan cambios importantes en lasrelaciones de pareja, construyendo hogares más democráticos en cuanto a roles degénero. En todo caso, muchas dirigentas argumentan que es mejor no ser casada:“¡Felizmente no! [Ríe]. Porque hubiera sido una traba. Justamente por eso hedecidido quedarme sola. Yo pienso que una se casa y tiene que depender. Yo necesitorealizarme como mujer, necesito hacer lo que yo pienso, por tanto preferible estarsola” (Entrevista).

(b) Hogares en los que estar casada es más bien una estrategia derelacionamiento con el entorno, en el sentido en que no solo se muestra mayorestabilidad sino que se presenta como una suerte de escudo contra críticas

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115 Las primeras responden a las alianzas y oposiciones que se construyen; y las segundas a las vías ycontenidos de realización elegidas para conseguir objetivos (huelgas, audiencias, movilizar a sugente, etc.).

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provenientes del entorno: “Cuando yo era soltera, y cuando estaba mal con miprimera pareja, los varones te ven como propio ¿no? Primero si tu liderizas una cosaes porque estás amargada o estas resentida o ¡qué sé yo! […] Con mi otro esposo yahe tenido otro tipo de acogida aquí porque ya no era la persona que tenía suspropios conflictos emocionales y familiares y que por eso estaba atribuyendo en loshechos a otros, si no que ahora he demostrado que sí puedo manejar mi familia yque sí tengo un marido ejemplar” (Entrevista). Ello supone contar con el apoyo delesposo: “Es difícil ser autoridad política, tiene que haber esa coordinación con lapareja porque muchas mujeres han tenido que separarse incluso, para ser concejala”(Entrevista).

(c) Familias en las que incluso se dan cambios en los roles de género dentrodel hogar: “Mi esposo crió a mis hijos […] yo trabajaba y él los cuidaba”(Entrevista), aunque ello conlleve la crítica de entorno, desde las propias madres ysuegras hasta la sociedad: “Se enojó mi mamá, y lo adora a mi esposo ¿no? Pero:‘¿Y tu mantenido?’ […] Mi suegra estaba en Italia, se traumatizó, nos mandabanplata cada mes, como que es el aporte de mi hijo al hogar” (Entrevista). Asimismoconlleva un cambio, no exento de luchas, en la división de las tareas domésticas:“Ha sido realmente una lucha terrible ¿no? Porque el machismo imperante. Perodesde un principio hice respetar lo que yo quería. Antes de casarme le dije ‘yo tengoque estudiar y voy a trabajar y espero que tú no te opongas sino hasta ahí llegamos’”(Entrevista).

En esta línea, actualmente muchas mujeres desde ONG’s están realizandocampañas y talleres de capitación para promover la corresponsabilidad doméstica,y muchas mujeres de organizaciones territoriales se están sumando al proceso. Estedesafío requiere de políticas públicas: “Hace poquito hemos terminado una campañasobre valoración y corresponsabilidad doméstica, que es avanzar primero en estasuerte de redistribución más equitativa de las tareas en la casa, reconocimiento nosólo social sino reconocimiento del aporte económico del trabajo doméstico. Es untema de política pública” (Entrevista). Por otro lado, también pasa por empezar acuantificar las actividades de cuidado e incluso que el Estado se ocupe de lasmismas: “Afortunadamente en la nueva Constitución está la cuantificación deltrabajo domestico y para mi ese es un paso para definir políticas públicas. Hayexperiencias interesantes en que el Estado va haciéndose cargo de estos cuidadosque a las mujeres nos han absorbido demasiado tiempo, el cuidado de los niños, delos adultos mayores, de los enfermos, etc.” (Entrevista).

¿Qué influye en la elección de estrategias dentro del hogar? Entre losprincipales factores destacan la formación, la integración a una corrientedeterminada —el feminismo, por ejemplo—y la escuela de vida que se ha tenido:

“Ya se han acostumbrado, si desde Kami era así. Todos ayudan en las tareas de lacasa y yo me doy tiempo para todo. Cuando lavamos la ropa yo jabono y él tieneque enjuagar. Antes la ropa de las guaguas lavábamos así pero una vez que hanentrado al colegio: ‘¡A lavar su ropa! Ustedes ensucian y ¡ahora lávense!116”(Entrevista). Por otro lado, el contar con el respaldo de la familia ampliada es, enmuchos casos, un factor determinante en la elección de estrategias familiares. Elapoyo de madres, hermanas e incluso de la familia política, permite a las mujeresorganizarse mejor: “Bueno toda la familia tiene que funcionar. Mi hija, la mujer,está con sus abuelos paternos. Mis papas también me ayudan bastante, igual mishermanos” (Entrevista).

“Mejor me quedo hasta el final”: Estrategias en las organizaciones

Las estrategias desplegadas en el marco de las organizaciones de la sociedadcivil a las que pertenecen dependen del espacio en que la aplica y de las personascon las que una se relaciona. Aquí primero se analizará las tácticas privilegiadas enel marco de organizaciones: territoriales (OTB’s, juntas escolares, asociacionesdeportivas), de control social, gremiales, ONG’s, Iglesias y partidos políticos, paraluego identificar aquellas asumidas en relación a las personas con las que seinteractúa.

Una estrategia que destaca en las organizaciones territoriales pasa por asumirvarios puestos o a la vez: “He sido dirigenta de varias organizaciones a la vez: deuna OTB, de tres juntas escolares en tres colegios, presidenta de una organizaciónde mujeres. También he coadyuvado y tenido representación en lo que ha sido en elComité de Vigilancia en el área de salud y después he sido presidenta del mecanismodepartamental de control social de Cochabamba” (Entrevista). Entre todas estasorganizaciones, la dirigencia de juntas escolares destaca entre las más importantes,pues: “Enseña a actuar como dirigenta” (Entrevista) impulsando a que las mujeresasuman, casi inmediatamente, otros puestos. Además permite desarrollar contactospersonales que se pueden, luego, utilizar: “Ese escenario de haberme desarrolladopor ejemplo ya sea en las juntas escolares o en la OTB me permitió ser visibilizadapor las organizaciones políticas y me invitaron a ser parte de un partido político”(Entrevista).

Por otro lado, desde el espacio deportivo también se forman dirigentas,teniendo, además la ventaja de que en él, la participación es voluntaria e involucraemociones y subjetividades: “Conozco muchas mujeres que son terribles, luchonasy todo eso, en el plano deportivo, pero trasladas al ámbito formal ¡Nada! De repente

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116 Esta frase ha sido subrayada debido a que ha sido utilizada para dar título a esta parte.

porque el futbol no te exige especialización, capacidades, estudios, etc. y es algoque cómo es recreativo te apasiona y dices un fin de semana, descanso y juego, medistraigo y recargo las pilas. La gente va a las asambleas porque es obligatorio, porla multa, se hacen anotar y escapan, mientras que en el deporte: ‘mejor me quedohasta el final del partido, veo quién gana’” (Entrevista). Estas agallas mostradas enel deporte, son las que, en algunos casos han marcado el inicio y desarrollo decarreras dirigenciales.

En OTB’s las estrategias deben afinarse ya que el panorama se vuelve máscomplejo. Muchas de las dirigentas entrevistadas han señalado diversas dificultades,entre ellas la cooptación de líderes, problema frente al cual se debe trabajar yestablecer alianzas con los jóvenes y las bases: “[H]ay que informar a la gente yhacer un trabajo especial con la población joven, prepararlos para un ejercicio deliderazgo” (Entrevista). Otra dirigenta territorial parte de otro razonamiento y acabacon una propuesta estratégica distinta: “¿Por qué estos dirigentes quieren este cargo?¡Tienen que acomodar a sus familiares, ya sea en la alcaldía o la sub alcaldía! Yo hevisto, yo he palpado. Entonces ¿cómo voy a poder yo controlar?” (Entrevista). Lasolución puede centrarse en que la representación por distrito sea múltiple —basadaen varias organizaciones— y rotatoria: “Debería haber un comité de control socialen el que cada organización del distrito, tenga su representante. Para entrar al comitétendrían que ser elegidos desde las bases y este comité de control social tendría quedecidir las políticas y necesidades del barrio. Además los cargos deberían serrotatorios como en el los pueblos, por turnos” (Entrevista).

Uno de los espacios donde mayor cooptación existe es el de los Comités deVigilancia. Para hacer frente al problema se ha propuesto armar redes y encuentrosque permitan generar una suerte de control mutuo: “Hemos organizado como treseventos en Cochabamba, reuniendo a todos los Comités de Vigilancia de lasciudades capitales e intermedias junto con otras organizaciones de la sociedad civil,por ejemplo las ONG’s que nos han apoyado mucho, nos mandaban informaciónpodíamos leer todos los avances que habían acerca de control social en otrosdepartamentos o en otros lugares” (Entrevista).

El trabajo en redes también ha servido para solucionar problemas que surgende la falta de coordinación entre las distintas organizaciones territoriales. Se tratade una estrategia basada en: “Hacer un intercambio entre OTB’s, para que cada unaque tenga ejemplos de organización en ciertas áreas compartir con otras; espaciosdonde OTB’s de varios distritos se juntan todos, hablan, reclaman, intercambianinformación, se dan ideas. Esas cosas integran la ciudadanía” (Entrevista) yobviamente sirven para combatir la cooptación. Para que esas redes funcionen esnecesario mandar a los encuentros personas con buena formación ya que se reconoce

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que, sobre todo en estos espacios, a mayores niveles educativos, mayoresconocimientos y mayor consciencia acerca de hacer respetar el control social.

Otro de los problemas mencionados es que muchos dirigentes utilizan lasOTB’s para beneficios propios, lo que desvirtúa su trabajo. Si bien se trata de unapráctica más común entre hombres, cada vez más mujeres lo hacen: “Era unapersona intachable, con 10 años de dirigencia […] pero bueno, la señora ve susintereses, ella es ahora funcionaria pública” (Entrevista). Frente a ello, unaestrategia es la denuncia: “Yo trabajo en un periódico ‘El insurgente’ y hemos sacadola noticia” (Entrevista). Otra dirigenta, plantea que hay que trabajar con “objetivosconcretos y estar siempre encima de ellos; hacerles recuerdo que hay que hacer esto,o qué no hay que hacer” (Entrevista).

En las organizaciones gremiales las estrategias dependen del gremio. Entreempresarios son más formales se basan en trabajo en reuniones, en redes virtuales,circulación de boletines, etc. es decir, en programas de comunicación corporativa:“Cada día circulan cinco o seis boletines mínimo, circulares y boletines informativosde lo que se va haciendo la institución […] además sacamos resúmenes de prensacotidianos y hacemos una agenda empresarial” (Entrevista).

Por su parte en el gremio de comerciantes las estrategias son más informales.Un aspecto interesante a destacar es la utilización de los espacios de socialización,las fiestas, los padrinazgos y compadrazgos que no sólo sirven para generar redes,sino para compartir inquietudes, información y definir actividades conjuntas: “Haymomentos en los que una está pasando por ahí y me dicen ‘doña Angélica esteproblemita hay’ […] y nos sentamos y hablamos o, sino, a veces compartimos unrato cuando nos reuniones en algún lugar a comer. Casi la mayoría los lunes vamosa comer algún escabeche o si no hacen en el mismo puesto su mote con k’allu117 ycomemos y ahí empezamos a hablar y ahí nos comunicamos” (Entrevista). Lasfiestas son también importantes: “Nosotras por ejemplo hacemos en carnavalcomadres […] una vez al año nos reunimos y compartimos, nos sentamos, tomamos,hablamos, y hasta a veces nos reñimos, como decimos, pero nos volvemos a abuenar[…] es fuerte porque también invitamos a las autoridades ¿no? hasta el Comandotambién viene” (Entrevista). Aunque reconocen que este tipo de estrategias se estáperdiendo o cambiando, en algunos casos debido a pugnas políticas internas. Enefecto, siendo las comerciantes un grupo con mucho poder económico y simbólicoen Cochabamba, las autoridades gubernamentales a nivel local, buscan aliarse conellas, de ahí que las redes y estrategias relacionales que antes se daban a partir delas fiestas, hoy en día adquieren otras connotaciones: “Últimamente hasta eso la

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117 Ensalada típica de Cochabamba, realizada en base a cebolla, tomate y, a veces, quesillo.

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política la ha dividido, ahorita en la Calatayud por ejemplo, hay otra dirigenta quepor hacer política la ha dividido y ahora de este lado parecería las que más tienen yen este lado están las más pobres, y hasta eso ha ocurrido y eso es por lo político”(Entrevista).

Respecto a las estrategias relacionales con las ONG’s, las dirigentas reconocenproblemas y potencialidades. Entre los primeros destaca: la gran injerencia que tienen:“Nunca me han buscado ni yo a ellos […] Alguna vez las IFFI me invitaron, ellasquieren someter, lo que ellas dicen quiere que se haga. Demasiado verticalista […]Hay veces quieren ser las mamás y no quieren que las wawas empiecen a pensar porsí sola. En el momento en que piensan ya no les toman en cuenta” (Entrevista). Estapráctica ha provocado que se destruyan otras organizaciones importantes que lasmujeres construyeron a partir de su agencia y que se presentaban como espacios parael despliegue de la misma: “Antes en el campo, eran los sindicatos los queorganizaban, pero hoy en día son ONG’s que manejan a los sindicatos. Porque grandeha sido mi sorpresa, cuando he ido, no hace mucho, y he preguntado donde está elsindicato de mujeres, ya no eran ellas las que estaban manejando sino una ONG deproducción […] Anteriormente era el verdadero sindicato donde, a través de lasnecesidades que los compañeros decían, se elegían sin ningún otro financiamiento”(Entrevista), de ahí que, según la entrevistada, es momento de denunciarpúblicamente, reflexionar y re-encauzar las relaciones: “Yo pienso que no es buenoel sometimiento, aunque hayan ONG’s se tiene que hacer un propio análisis”(Entrevista).

La misma injerencia es destacada en ámbitos urbanos: “Yo empecé a trabajarbien con ellas (IFFI), porque las conozco a toditas […] hasta que hubo un parocívico que convocó el Comité Cívico donde todas la instituciones de salud apoyaronpara pedir ítems para Cochabamba entonces yo también me sumé y fui y estuve enlas reuniones y apoyé y ¿Sabes? cuando las llamé me dijeron ‘Tú te has definidopolíticamente y ya no te vamos apoyar’” (Entrevista), en este caso la estrategia esde ir relacionándose para algunas cosas y no para otras: “Sigo trabajando con elloscuando me llaman para que dé algunas charlas y voy encantada de la vida, perodespués ya no” (Entrevista).

Otro de los problemas vinculados a las ONG’s es que: “Malcrían a la gente.No hay una ONG con visión así más de cambio donde involucren a hombres ymujeres; fomentan con muchas cosas y eso quiere decir malcriar ¿no? Y no ha hechodesarrollar ni a los dirigentes mineros ni a las amas de casa. Ahísito nomás nostienen” (Entrevista). Aunque visto desde la perspectiva contraria: “La relación esmuy oportunista y en algunos casos asistencialista; cuando las OTB’s quierenalguito, siempre es ‘vamos a hacer esto pero nos da esto’. Es una relación utilitaria.

Y realmente estamos para eso, para dar medios para que ellos desarrollen o potenciensus capacidades. Es bien interesante porque las OTB’s dominan a las organizacionescon las que trabajan” (Entrevista). El celo institucional que existe entre las mismasONG’s es, otro problema: “Se puede tener grandes iniciativas, grandes ideas y paraello yo valoro mucho el trabajo en alianza, y todo esto que se dice, muy bonito endiscurso pero en la práctica es muy difícil y peor si son instituciones de la mismalínea; siempre hay celo institucional” (Entrevista).

Por otro lado, en lo que se refiere a las potencialidades, destaca elaprovechamiento por parte de las mujeres, principalmente en términos de: (a)Capacitación y proporción de información: “Han entrado al Distrito, nos ofrecieroninformación. Yo agradecí mucho que me hayan dado un maletín con mis leyes”(Entrevista) (b) Apoyo en financiamiento para algunas actividades específicas:“Ahorita estamos trabajando con el IFFI, nos dan el apoyo logístico, también conrefrigerios. Y también con una parte de la comisión de la Red Social de Salud, estáen la Plataforma de Mujeres” (Entrevista) (c) Por último, en algunas casos son laONG’s las que han abierto la posibilidad misma de ejercer ciudadanía activa: “LasONG’s son importantes cuando requieren tener líderes mujeres, como en el caso delas campañas electorales. Nos guste o no, son las ONG’s las que han ido impulsandoeso” (Entrevista).

Por su parte, las iglesias y organizaciones vinculadas a la religión, son espaciospriorizados por algunas mujeres para ejercer su agencia ciudadana: “Si te das cuentalas parroquias han congregado a grupos a veces difíciles de congregar. Mi mamá,por ejemplo, nunca ha ido a reuniones de colegio, nunca ha asistido a la OTB, peroa misa sí va siempre. Tienen además contactos, entonces abren mucho las puertassi te sabes acercar de la manera correcta sí ayuda a estas mujeres a conocer a gentecon las que usualmente no tendrían contacto” (Entrevista). En algunos casos, esdesde ahí que se dan los primeros impulsos para el surgimiento de líderes: “Yo tengouna formación de líder desde mis 15 años. Estaba en colegio de monjitas y vino unsacerdote, allá al colegio, a darnos unas charlas de orientación y cómo podríamosser jóvenes líderes representando a nuestros cursos; ahí empecé a formarme ydespués me invitaron hacer catequista y empecé el liderazgo trabajando encomunidades pequeñas y me gustó” (Entrevista).

Respecto a la iglesia destaca la confianza que despierta, sobre todo en lasgeneraciones mayores, logrando que éstas se involucren más fácilmente, movilizandoincluso sus propios poderes agenciales económicos: “La capilla también es productode un grupo que nos hemos organizado. La hemos hecho construir así, con una y otraayuda. Todas nosotras hemos puesto material de construcción, también hemos hechokermese y así hemos sacado la capilla” (Entrevista).

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Vinculado a las actividades religiosas, las fiestas patronales barriales tambiénimpulsan la participación ciudadana, presentándose como momentos y espacios desocialización, creencia, pero también de relacionamiento político. A partir de ellas seembellece el barrio, se lo limpia, se consigue, a veces, financiamiento para algunainfraestructura y se refuerza la cohesión social. En barrios con un gran porcentaje depoblaciones migrantes, son ocasiones en las que además se reproducen lazos con lascomunidades de origen. No en vano en Sebastián Pagador, el santo celebrado sea el mismoque en Oruro, o en Barrio San Rafael sea el de los migrantes que se vinieron de esa zonaOrureña: “Nuestro aniversario es el 4 de octubre […] y las primeras veces nos hemosorganizado entre vecinos, hemos pasado la fiesta del Señor San Rafael. Allá en DistritoSanta Fe [Oruro] siempre era San Rafael, de ahí han comprado estos lotes de unacooperativa; todos los del barrio somos de Santa Fe […] Entonces esta fiesta la pasamosnosotros y nuestros residentes en Oruro, que vienen así a hacer la fiesta” (Entrevista).

Por otro lado, la incursión de la iglesia evangélica a niveles locales ha sidoimportante e influye en las estrategias elegidas por las mujeres, incidiendoespecíficamente en sus valores y percepciones: “En la mayoría de las organizacionesde mujeres están los evangélicos; fuerte están apoyando en capacitación”(Entrevista). Estas iglesias están aportando con diversos beneficios118, sobre todointangibles, a nivel barrial: “Han empezado a trabajar en valorarse y en querersemás. Gracias a estas organizaciones han salido muchas familias de la violencia, delalcoholismo y aprenden a vivir más en familia” (Entrevista), lo que da mayorseguridad a la mujer para la elección de sus estrategias. Aunque también tienen unlado negativo: “Lo malo es que se dan mensajes manejados desde arriba además sevive de los seguidores pidiendo diezmos. Muchas personas están abusando de esto¿no?” (Entrevista).

Para las militantes activas, los partidos políticos son los principalesinstrumentos para incidir con mayor fuerza en las políticas públicas, al constituirseen la forma más directa de participar en la toma de decisiones y, por lo tanto, laforma más activa para el ejercicio ciudadano político: “Ratifico la importancia yfunción clave de la gestión política para encarar estructuralmente problemassociales, económicos, de salud, etc. de la sociedad” (Entrevista). No obstante,dirigentas que pertenecen a otros rubros cuestionan las relaciones condicionantesy corruptas que los partidos conllevan: “Yo creo que los partidos desestructuran;tengo una visión más crítica de algunas cosas y si hubiera entrado a un partido ahíme hubieran condicionado” (Entrevista). Ello lleva a muchas mujeres a evitarcontactos con los mismos: “Yo tengo la percepción que la gente que trabaja en los

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118 Para un estudio de caso sobre el tema, Cf. Tapia 2003.

partidos políticos no es consciente, no tienen principios, no hay una ideología;entonces si están ahí es porque les están ofreciendo un cargo. Alguna vez que heasistido por curiosidad y me han dicho ‘queremos que pertenezcas, arrastras gente’les he dicho: ‘no puedo mezclar lo que hago con la política’” (Entrevista).

Por otro lado, muchas mujeres aprovechan conscientemente esta facetainteresada de los partidos para lograr resolver sus demandas: “En la época aparecióla Unidad Cívica Solidaridad (UCS) y me fui de dirigenta para que me ayuden aconstruir una biblioteca comprometiendo mi apoyo al Ucesismo y me han dicho:‘muy bien señora le vamos a construir su biblioteca’ y la UCS me ha dado 50 bolsasde cemento. Después otros dirigentes han conseguido del MNR con GonzaloHermosa que esa vez estaba candidateando, nos ha traído ocho mil ladrillos”(Entrevista). En la misma línea, otras los ven como instrumentos mediante loscuáles pueden incidir en la realidad: “En estas elecciones yo me he postulado paraconcejala por el CIU. Mi objetivo era llegar a la concejalía y desde la concejalíahacer más por lo que es salud, porque al final de cuentas ahí es donde se decide máslas cosas” (Entrevista).

Hasta ahora se ha descrito las estrategias elegidas por las mujeres en elmarco de las organizaciones en que despliegan su agencia, a continuación semostraran, concretamente, la diversidad de interrelaciones que las dirigentasestablecen con sus bases, otros dirigentes y personeros de las organizacionespúblicas con las que se relacionan.

Respecto a sus bases, hay que distinguir distintos momentos en esterelacionamiento. En el primero, el de la elección, las estrategias dependen de lasorganizaciones en que una se mueve. En los ámbitos políticos las formas de eleccióndependen del interés político y las decisiones se toman de una manera verticalaunque actualmente las mujeres se ven beneficiadas por la ley de cuotas y laexigencia de paridad. En el gremial, hay que diferenciar entre las organizacionesvinculadas al comercio, en las cuáles se elige en términos de relaciones personalesy de confianza —son las otras mujeres las que viendo quien tiene mayor contactos,experiencia, o capacidad de expresión le van a ofrecer el puesto de dirigencia— delas empresariales y/o profesionales, donde ello se realiza mediante acuerdos inter-organizacionales y votación.

Es en las organizaciones territoriales donde existe mayor diversidad interna.Una primera estrategia es elegir de acuerdo a las características de las mujeres; eneste caso es importante que tenga: (a) Más ‘arrastre’: “Vinieron los de la OTBinvitarme: ‘queremos que tú entres, tienes arrastre y tatataa’” (Entrevista); o ‘másagalla’: “En esa gestión dijimos ‘Como los hombres eran corruptos, vamos a tomar

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el mando las mujeres’. Recién llegadita de las minas: ‘¡Huaca! el que no quieradinamita’, les hacía asustar con dinamita a todos: ‘A ver que me digan algo¡Dinamita a su casa le voy a ir a meter!’ les decía. Y ya mujeres de las diferentescalles nos hemos organizado y a las más habladoritas de cada calle se la ha nombradorepresentante, o las más valientes, y así ya teníamos un bloque de mujeres”(Entrevista) (b) En otros barrios se pondera el nivel profesional de las dirigentas,independientemente de su edad; o las acciones previas que han realizado: “Ha sidouna casualidad había una pelea en mi barrio, varias OTB’s estaban de acuerdo enrealizar su puente otras no, entonces yo tuve la chispa de buscar a mis vecinos, noconocía quienes eran mis dirigentes y de esa manera fui investigando, cuando iba adonde los vecinos a hacer las encuestas me decían que no había presidente o quenunca cumplía con su función. De esa manera yo me he organizado con unos vecinosmás y así comenzó. He tenido la chispa de moverlos a los vecinos de esa manerame hecho conocer” (Entrevista) (c) La disponibilidad y predisposición a moversesin sueldo es otro de los elementos que incide en la elección de las dirigentas: “Habíasolo una señora que se ocupaba directamente de todo y la señora ya es mayorentonces ya no podía ir a caminar porque en estas cuestiones siempre hay que irandando que si a la alcaldía o en las casas comunales y siempre requiere tiempo ypaciencia también ¿no? Y bueno de esa forma yo me involucré” (Entrevista). Laselecciones que se basan en las características de las personas, generalmente serealizan en reuniones o en asambleas: “Yo estaba así correteando, la gente ya meconocía. Y la primera asamblea que había en la comunidad me han elegido comoOTB” (Entrevista).

Actualmente hay una tendencia cada vez más fuerte hacia la elección por ternacomo forma de acceder a la dirigencia: “Antes se convocaba para elegir a quienelegimos, ya que sea sutano o fulano, votan por él y listo. En cambio ahora se hahecho por plancha, y que un grupo se organice e invite a personas para que sea, ono, parte de la plancha y que elaboren una propuesta de trabajo para el barrio. Eldía de las elecciones tal grupo presenta su propuesta y trata de distribuir y explicarcómo vea conveniente, por igual entre los grupos que hayan” (Entrevista).

Un vez elegidas ¿Cuáles son formas en que se toman las decisiones? Dependedel contexto, del barrio y sobre todo de las necesidades. En un principio,generalmente las dirigencias empiezan moviéndose de acuerdo a ciertas necesidadesconcretas: solucionar el problema del agua, consolidar una urbanización u otros,por lo que las que más se mueven, son las que van tomando las decisiones. Sinembargo, una vez establecida la OTB, dos factores inciden en la toma de decisiones.Por un lado, los imaginarios, visiones, ofertas y perspectivas de calidad de vida delgrupo que compone la directiva de la OTB’s: “No hemos solicitado nada más de

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asfalto; teníamos recursos y vimos como una prioridad defender la serranía de SanPedro para que sea un pulmón no solamente para nosotros sino para toda la ciudad.Así empezamos a luchar por eso, ahora estamos haciendo un parque ecológico”(Entrevista). Alguna vez esta toma de decisiones depende del dirigente máximo,muchas veces limitado por el presupuesto con el que la OTB cuenta: “Escucho atodos y todas las cosas que se van hacer, y en base a eso un presidente tiene que veren su OTB qué es lo que falta y, entonces, según el dinero que nos dan nosotros yahacemos los proyectos para presentar” (Entrevista).

En general, las dirigentas coinciden en que el contacto y la comunicación conlas bases es esencial para realizar el trabajo dirigencial: “Te ayuda a contextualizarte,a ponerte de acuerdo, a enterarte e informar a tus contactos” (Entrevista). De ahíque son importantes las estrategias elegidas para ello. A nivel de OTB’s, las mismasse basan en: (a) La comunicación “de boca a boca. Bueno en la zona sur, con losproblemas que tienen de que la gente no leía, o sea que no servía las citaciones porescrito; entonces en este caso tener agentes claves por bloques funciona” (Entrevista)(b) Las citaciones escritas (c) El perifoneo: “Tenemos un megáfono y con eso ¿no?Le dejo la notita a la señora y lo perifonea en la noche y avisa y llama y a qué horava ser la reunión” (Entrevista) (d) Las asambleas en áreas peri-urbanas: “Bueno,nuestras asambleas, casi siempre hacemos quincenal aquí en la plazuela Sebastián”(Entrevista) (e) Un instrumento de comunicación que ha empezado a tener muchoimportancia no solamente a nivel de OTB’s sino en general es el celular, ya que escada vez más común entre las dirigentas. En otros espacios de dirigencia, destacan:el internet en grupos profesionales y empresariales: “Usamos mucho el Internet, elteléfono y el celular ¿no?” (Entrevista); el contacto personal en gremios comerciales:“Me llegan y me dicen tengo el problema y yo busco resolver” (Entrevista).

Respecto a esta comunicación con las bases uno de los problemas de los quese quejan las dirigentas es la constante crítica de las bases: “La verdad que hay genteque reconoce y hay gente que no reconoce. Aquellas personas que no pueden hacernada son las que más nos critican” (Entrevista). Aunque ello varía según el sexo delas personas. Así, para algunas dirigentas es más fácil trabajar con hombres porque:“A veces dicen que la mujer es enemiga de la mujer, y es cierto, yo lo he vivido”(Entrevista); también hay la noción de que por ser del mismo sexo, hay menosrespeto: “La mujer que está a tu lado un poco te ve un poco como del mismo géneroy digamos con tu misma condición no es necesariamente que le falte al respeto ¿no?Pero sí que te tratan con un poco más de confianza y se aprovechan más de ti”(Entrevista). Para otras dirigentas, entre mujeres es más fácil reunirse, compartir ydesarrollar sistemas de ayuda mutua: “Cuando hacemos encuentros nacionales,departamentales, nos encontramos con toda clase de mujeres y ahí nos contamos

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todas las situaciones y ahí aprovecho para empezar a difundir lo que sé y lo que heaprendido, o si la otra persona está mejor su propuesta, entonces yo le digo:‘Ayúdanos, te vamos a buscar’. Y así, una ayuda recíproca” (Entrevista). Además,como planteaba otra entrevistada, el tener intereses en común facilita que las mujeresse movilicen de manera conjunta: “Yo pienso que somos las que más nos quedamosen la casa y las que más conocemos las necesidades. Mi marido por ejemploimposible que se dé cuenta de la contaminación del agua. Yo le decía: ‘el agua huelemal’; ‘¡Ay! son tus nervios’” (Entrevista).

En cuanto a las relaciones que establecen con los hombres, muchas mujeresmanifiestan que si bien en un principio tienen problemas logran de a poco, irconsensuando: “Me invitaron a Aguirre a un sindicato de varones, y yo les dije a lasmujeres: ¿Por qué no se organizan? Y se reían los hombres: ‘china sindicato,sindicato de hembras’ decían. Uno de los compañeros vino y me aviso lo que decían‘¿No te sientes ofendida?’ me dijo. ‘¡Ni te preocupes de mí!’ le dije. Y le llame ydije: ‘A tal compañero que venga aquí adelante’. Vino ante mí, porque respetan aldirigente, no te voy a decir lo contrario, es como el papá, y le hice criticar con suscompañeros 50 veces. Él no sabía qué hacer, ni nada. Y ahora dime, le dije: ‘¿Quésoy?’‘¡Dirigente!’ me dijo ‘¿No soy hembra?’‘No, dirigente eres’ me dijo, y ‘soymujer’ le dije ‘que te sirva de lección para no criticar a las mujeres ¿Qué tienen lasmujeres? Si gracias a las hembras, ustedes los machos tienen sus crías y todo’. Ycuando le dije eso se avergonzó. Hace un año, faltando dos meses el propio dirigenteme invitó y me dijo: ‘hay dirigentas mujeres, se han organizado’, le dije: ‘¿Ya nosomos chinas?’‘No’ me dijo ‘son mujeres’” (Entrevista).

Muchas estrategias para relacionarse con los hombres destacan por suingeniosidad: “El tema de salud, educación queríamos reclamar, pero los hombresno más se ponían de acuerdo y no nos dejaban hablar. Por eso nos hemos organizadolas mujeres, hemos hecho masitas, cafecito y en la casa de una de nosotras los hemosinvitado uno por uno a los más habladores, a los más machistas: ‘Señor fulano detal, queremos que venga a mi casa un ratito por favor’ ‘Estoy apuradito’ ‘Cincominutos vamos, no se va a poner celosa tu mujer’. Les invitábamos sus masitas yahí les explicábamos: ‘Mira tenemos estos pedidos y estos cronogramas de trabajos.Las mujeres nos estamos organizando así, así’ y ‘¿Las mujeres para qué seorganizan? Las mujeres sirven para hacer wawas y cocinar y nada más’ nos decía‘A tu mujer tu le debes tener encerrada en tu casa ¿no? ¡Debe ser Warmi Chalpa!’‘maltratador de mujeres’, les decíamos, mientras ellos se estaban comiendo, seestaban tomando. ¡Había sido bien ganarse por el estómago! Al final nos decían:‘Sí pues les voy a apoyar’” (Entrevista). Con esta estrategia es que lograronintroducir sus demandas: “En la asamblea ya fue la cosa, al último nos ponían pero

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hemos entrado, escuchábamos toda la reunión y opinábamos también y de ahí yatambién el segundo punto ya éramos en el orden del día y estábamos trabajándolesa los machistas con calmas ¡Cómo nos ha costado!” (Entrevista).

Las estrategias de relacionamiento con agentes de las organizaciones públicasdependen del trato que reciben en ellas. Un primer tipo de situación se caracterizapor la lentitud y la burocracia; frente a ella destaca como estrategia privilegiada: lamovilización de contactos: “Una va construyendo contactos a lo largo del tiempocon personas que están en algunos puestos claves del ámbito público que luego sepuede utilizar” (Entrevista) lo que permite a las personas que las utilizan: “entradalibre a todo lado” (Entrevista).

Cuando tal contacto no existe o es esporádico, la principal queja es la de lafalta transparencia de información: “Ocultan pues la verdad, sacan a la luz lo queles conviene no más, y tienen un as guardadito bajo la manga que tarde o tempranouno se entera ¿no?” (Entrevista); por ello conocer muy bien sus derechos y las leyes,es otra estrategia asumida: “Eso depende de que uno conozca muy bien sus derechos.Yo los conozco y les digo ‘A mí no me vas a tratar como autoridad, me vas a tratarcomo una ciudadana como dice la ley’” (Entrevista). Insistir constantemente, aunqueello implica estar todo el tiempo detrás de los funcionarios es otra opción: “Caminary perder mi tiempo hasta que me digan si” (Entrevista). Por otro lado, al tratarsede organizaciones burocráticas lo mejor es trabajar siempre por escrito: “Entonceses mejor escrito, aunque sea en un papelito y que te lo firme recibido, entonces sino te va a dar tu respuesta, con eso vamos a ir al defensor del pueblo, vamos a ir alconsejo, no sé, vamos a tomar esas instancias” (Entrevista). Ahora, debido a laineficiencia y la incapacidad de resolver los problemas, la presión siempre es unaestrategia que se guarda en reserva: “Recién vamos a ir a consultar para ver qué hapasado, bueno estamos esperando que pasen las elecciones, porque ahorita no sepuede hacer nada. Entonces veremos, qué es lo que pasa y nos movilizaremos,seguramente” (Entrevista)

Otra situación a la que las dirigentas se enfrentan es la del maltrato, a una lahacen esperar, la ignoran o, incluso: “El mismo comportamiento de las autoridades,el mismo trato es feo. A mí me tocó ver eso una vez que fui a la comuna. Había unaseñora de pollera esperando, a mí me citaron a las 2:30; yo fui a esa hora y no habíanadie. Después vinieron y nos reunimos. Cuando salí, a las 5 de la tarde, la señoraseguía sentada, yo me acerco y le digo: ‘¿Qué ha pasado? ¿Sigues esperando?’ Yme responde que ‘me han citado y tengo que esperar al abogado’. Y, mire, estabacon su bebé, hasta esas horas y el trato ¡Cómo le daban!” (Entrevista). La únicaforma de combatir este problema es: “Conocer los derechos y en algunasoportunidades también me fui a quejar al defensor del pueblo” (Entrevista).

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Por otro lado, para introducir demandas a las organizaciones públicas, dependede las instituciones y de los temas de trabajo. Así para el tema de la vivienda, elacceso es más fácil: “Coordinamos actividades, nos relacionamos en algunaactividad que estamos organizando, entonces hay un contacto con ellos” (Entrevista),aunque reconoce que “Tiene que haber un mayor control y seguimiento a estasinstancias porque no creo que ninguna esté, hasta ahora, haciendo un buen trabajo”por lo que se trata de aportar: “Sea como institución, como persona, comoorganización, ahí es donde hay que apuntar y [hacia] el control permanente, en elsentido de que haya un cumplimiento a todo lo que has descrito ¿no?” (AntonietaTerrazas). Para temas culturales, que no son prioridad de las instanciasgubernamentales, trabajar con instituciones públicas es: “¡Imposible! Hace años quetocamos las puertas del ministerio de educación, de alcaldía, de municipios. ¡Nuncahe conseguido apoyo de ningún tipo!” (Entrevista), de ahí que se priorizanestrategias que se basan en redes organizacionales de la sociedad civil o, incluso,redes internacionales.

La falta de seriedad y dejadez de los funcionarios públicos es otra situaciónque enfrentan las dirigentas: “En la empresa pública yo he visto mucha dejadez,como que dicen ‘estoy de paso’” (Entrevista). Aunque también algunas empresariasreconocen importantes cambios: “Para mí se me ha hecho más fácil ahora. O sea sehan implementado políticas en el Ministerio de productividad y la que está cargo esotra mujer con la que hacemos el trabajo. Estamos trabajando bien, ya tenemosvarios proyectos” (Entrevista).

Por último, los procesos de descentralización que se han dado dentro del mismomunicipio sin un acompañamiento en capacitación y formación de los funcionarios,ocasiona que las dirigentas tengan que soportar: “Un juego de ping-pong , voy alláy me dicen ‘Nos hemos descentralizado, ellos manejan’; vengo acá pero nunca haypresupuesto… Lo triste es que los proyectos que presento siempre terminan en elcajón” (Entrevista). Nuevamente la estrategia frente a ello, pasa por obviarrelaciones con el sector público y armar redes de trabajo al interior de la mismasociedad civil.

Por último, destaca como estrategia de trabajo con agentes de organizacionespúblicas, el de formar redes de presión, buscando aliadas entre las mujeres que sonautoridades: “Acá en Cochabamba hemos tenido apertura con Clemencia Orellana,que se formó acá en la oficina, como promotora legal, y en el resto de los municipiosha sido a través de estas mujeres líderes” (Entrevista). Otra vía pasa por consolidarmovimientos que presionen constantemente al ejecutivo, es el caso de la Plataformade las Mujeres.

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“¡Otra cosa es con charango!”: Agencia entre autoridades

¿Qué sucede cuando una ocupa puestos públicos? Para empezar ¿Es fácilllegar a serlo?: “Es difícil pero hay que luchar para estar ahí adentro, para aportaralgo en beneficio de nuestras compañeras” (Entrevista). Y para poder influir más:“[El] Estado es algo que te amplifica al infinito las posibilidades de influir, eso eslo interesante” (Entrevista).

Ello no está exento de muchas dificultades que van, desde solucionarproblemas personales de convivencia con el compañero: “Cuando ocupé un cargopúblico de dirección, yo en la testera y él, abajo esperando ¡Se sentía muy mal!Entrar a ese mundo de trabajo que también tiene su propia dinámica, la gente medecía pobrecito pero hazle subir… Fue un fuerte cuestionamiento” (Entrevista). Lospeores problemas, no obstante, tienen que ver con los hijos; ello desde el embarazoy no sólo debido a las dinámicas propias de las instituciones en las que ejercen: “Elrequisito es ser soltera para ser policía; y el hecho de que una dama haya tenidohijos, eso se ve en el mismo cuerpo, es difícil ocultar” (Entrevista); sino por lareacción de los funcionarios cuando una autoridad se embaraza: “El primer asensoque recibí fue de auditor junior a auditor sénior; estaba embarazada. Yo me presentépara el ascenso porque pensé que me correspondía y un Oficial Mayor había dicho‘No ella está gorda, va a salirse y además es un problema’. Entonces yo tuve queencarar esta situación, entré donde el Oficial Mayor: ‘yo quiero que usted meexplique porque no me quiere dar el puesto, si usted me explica lógicamente y entérminos técnicos que mi embarazo afecta a mi capacidad mental yo le acepto, sinoyo voy hacer un problema. No supo que responderme, me dieron el ascenso”(Entrevista).

Cuando una mujer asume un puesto de autoridad pública está, además, sujetaa las insinuaciones y el escrutinio público: “El otro tema es que las mujeres somosmás vulnerables a los malos comentarios y rumores. A las mujeres se las puedeensuciar y manchar más fácilmente y una tiene que cuidarse adicionalmente de noprovocar ese tipo de cosas” (Entrevista). Lo cual resulta muy difícil ya que muchasde las decisiones que se toman en puestos públicos: “Se resuelven fuera de la oficina,en un bar con un par de tragos, con un par de cervezas” (Entrevista). Frente a elloalgunas mujeres asumen el reto: “Para posesionarme y para hacerme notar en estecírculo en el que era la única mujer en una recepción comencé a desafiar a tomartrago y sí pasé la prueba. Yo les decía ‘No te metas conmigo ¡Salud!’ Entonces ahíme han empezado a temer y a respetar” (Entrevista).

Por otro lado están los problemas que devienen de la misma gestión pública.Como argumentaba una entrevistada: “Cuando uno está afuera es otra cosa ¿no?

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Dices ¿Por qué no hacen esto? O ¿Por qué hacen esto? Pero ¡Otra cosa es concharango! Como se dice, estando ahí adentro es difícil” (Entrevista). De hecho enel entorno hay una tendencia fuerte a criticar: “Yo les doy razón hay veces porqueno conocen bien las normas y las reglas. Lo hacen por falta de conocimiento”(Entrevista). Además está el chantaje de las OTB’s: “A mí me duele que se chantajeepermanentemente a nuestra alcaldía, por ejemplo, una obra de agua potable en lazona sur, una OTB donde va pasar esa instalación exige que se le construya unasede social. ¿Cómo es posible que se chantajee así a las instituciones?” (Entrevista).

Para hacer frente a estas dificultades, las mujeres autoridades despliegandiferentes tipos de estrategias. Entre ellas: (a) Establecer contactos directos con lapoblación: “Bueno llegué a la Comisión de Trabajo [del parlamento] [lo primeroque hice fue decir a la secretaria: ‘Mira de ahora en adelante todas las personas quevengan aquí ¡Tengo que atenderlas!’” (Entrevista) (b) Sacar la información haciaafuera, buscando apoyo de los ciudadanos. “¡Gracias a Dios! he conseguido por lomenos el apoyo de la prensa, que es lo más mediático ¿no? Demostrar y probar. Loque quiero provocar es que el ciudadano de a pie, que las instituciones reaccioneny empiecen a defender sus derechos” (Entrevista) (c) En la misma línea, priorizarla descentralización en la toma de decisiones es una vía elegida por otras autoridadesmujeres como es el caso de Rocio Luque, ex-alcaldesa: “Durante el tiempo que yoestuve de alcaldesa se efectivizó la independencia de las sub-alcaldías en el 2004.De hecho, Cochabamba fue la primera alcaldía municipal de Bolivia en los ’90 quetuvo planes de desarrollo por distritos, y yo estaba ahí como técnica” (Entrevista).Esta misma modalidad ha sido adoptada también en otros ámbitos, como el de lapolicía, como una forma de combatir, desde la misma organización, el problema dela burocracia y de la ineficiencia en la atención a los ciudadanos. Relata una coronelade la policía: “Hemos descentralizado a varios barrios, a varias provincias. Ya hallegado la tecnología sólo falta que se operativice en todas las instituciones”(Entrevista).

En todo caso, asumir un puesto de autoridad es un desafío difícil: “¿Sabes quésucede en Bolivia? ¡Que te estigmatizan! Cuando yo hablo con mis hijas u otrasmujeres de mi familia les pido que no vayan a trabajar en el sector público, porquehasta ahora tengo que afrontar muchos problemas Cuando tú estás en la autoridad,puedes decir ‘yo no robo, yo lo hago bien’, pero no puedes garantizar que tu director,o el que cobra en los bares, no sea un corrupto. No lo puedes hacer, es difícil. Poreso digo hay que empezar a formar gente y los sistemas de control” (Entrevista).

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¿Estrategias colectivas o individuales?

¿Cuál es el peso de la estrategia colectiva versus la individual en la agenciaciudadana de las mujeres en espacios urbanos? Es sobre todo en barrios periféricosy en grupos con menos recursos económicos, donde la estrategia colectiva aparececomo más eficiente, dando mejores resultados. A falta de otros diferenciales depoder, el trabajo en grupo, permite presionar mejor para conseguir satisfacer lasdemandas: “Entre diez personas hemos conseguido, organizándonos ya queindividualmente no se consigue nada ¡No se puede!” (Entrevista), siendo ademásvisto como una forma más democrática de ejercer ciudadanía. Aunque se reconoceque en la práctica surgen problemas y que en nombre de lo colectivo unos cuantosdirigentes van tomando las decisiones. Ello podría controlarse si hubiese mayorinformación: “Las mismas dirigencias no hacen funcionar a todos los afiliados porigual. En los distritos, algunos toman el monopolio y ellos nomás, y se olvidan delresto. Si es colectivo deberíamos hacerlo con todos pero para esto el temainformativo es importante” (Entrevista).

Por otro lado, para otras dirigentas resulta más eficiente trabajar de maneraindividual: “Yo trabajo con mis cosas y todo me va bien. Ahora el tema de redes,por ejemplo he participado pero tampoco ha funcionado. Lo que hago yo es armarmi propia red que me ayude con el trabajo” (Entrevista). Además, las estrategiascolectivas, pueden ser abusivas y obstaculizar —junto con otros factores— el mismoejercicio ciudadano: “La exacerbación de lógicas colectivas y corporativassubordinan y someten a los ciudadanos a renunciar de algunas prerrogativasciudadanas. Se trata de un Estado y una sociedad que aún no tienen capacidad derespuestas a las demandas ciudadanas propiamente dichas, haciendo que lamovilización corporativa o colectiva sea más eficaz, aunque implique sacrificar elejercicio individual de derechos y deberes ciudadanos” (Entrevista).

En general cuando se observa la pluralidad de agencia ciudadana, existe unuso combinado, intercalado o paralelo de ambas formas de enfrentar los retos,dependiendo del momento y los aliados, las demandas y las vías elegidas. Así,muchas mujeres a la vez que eligen estrategias individuales están participando enacciones colectivas.

Entre los principales movimientos impulsados como estrategias colectivas demujeres en Cochabamba, se pueden identificar a: (1) Las Bartolinas, que están cadavez más presentes en la ciudad de Cochabamba, ya que están asumiendo ademásposiciones ejecutivas en los gobiernos departamental y municipal (2) La Plataformade la Mujer que reúne a mujeres de los barrios urbanos y periurbano (3) Otromovimiento que está empezando a conformarse es el de las mujeres ex mineras —

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ex dirigentas del Comité de Amas de Casa, migrantes en todo el país—, que se estánorganizando a nivel nacional como una alternativa distinta a las bartolinas, con suspropias reivindicaciones (Cf. Infra, capítulo IV). Por último, (4) También se puedendistinguir movimientos esporádicos vinculados a la protesta contra hechos deviolencia intrafamiliar e inseguridad ciudadana (violaciones a niñas, asesinatos dejóvenes, trata y tráfico de niños y adolescentes, etc.) que surgen con mucha fuerzaen ciertos contextos determinados para luego, rápidamente desaparecer.

Imaginarios de ciudadanía

Hasta ahora se ha analizado la pluralidad de ejercicios ciudadanos desde ladiversidad de las motivaciones, diferenciales de poder y estrategias. En esta partese focalizará la atención sobre los imaginarios que las movilizan analizando laspercepciones que tienen del mismo concepto de ciudadanía y, luego, la evaluaciónque realizan de las diferentes formas de ejercicio ciudadano que existen en Bolivia.

sueños de ciudadanía

Todas las dirigentas tienen una idea de lo que es ciudadanía. De las 76entrevistadas sólo una no ha sabido —o no ha querido—responder a la pregunta. Elresto ha elaborado sus propias definiciones, aunque con distintos énfasis y miradas.

Para la mayoría, la ciudadanía se basa en el ejercicio de derechos: “Para mí esel derecho que toda persona tiene para desarrollarse en diferentes lugares. Derechode hablar de escuchar de estudiar ¿no? Todos nuestros derechos salud, educación”(Entrevista). Algunas dirigentas enfatizan además en la necesidad de reconocer comoparte de los derechos ciudadanos a aquellos vinculados a prácticas de los indígenasoriginarios campesinos: “Otras formas de vida organizada que responden al mundode la diversidad étnica” (Entrevista). Por su parte, dirigentas empresariales ponenmayor énfasis en el cumplimento de obligaciones: “Yo creo que es contribuir, entrara la tributación […] la ciudadanía para mí es oficio que tiene que ser responsable,y ello debe traducirse en aportes, tributación, una vida un poquito más ordenada”(Entrevista).

Para poder ejercer los derechos y obligaciones, es necesario tener información,plantea otra dirigenta: “Para mí es que tengas toda la información, que tengas todossus derechos y que los haga respetar. Para mí es eso el ser ciudadano” (Entrevista).En esta misma línea otras posturas enfatizan en la idea republicana de ciudadaníaen tanto participación: “Mira, ser ciudadano es participar activa y positivamente;porque hay dos tipos de participación: una en la que tú vas negativa, dondesolamente es crítica, pero no critiques si es que no vas a criticar dando unaalternativa. Por eso es necesaria la participación positiva” (Entrevista). En esta

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misma línea, la ciudadanía es actuar o, como plantea una dirigenta joven: “Ejerceruna función” (Entrevista) en la que se debe incluir acciones de protección al medioambiente: “Por decir, portarse bien, tener buenas relaciones, colaborarse y ver si sumedio ambiente está bien, y proteger y tratar de ayudar a la gente y decir ‘esto nose hace’ o decirle ‘no ensucies, hay un basurero’, eso es ciudadanía” (Entrevista).

Desde perspectivas más comunitaristas, muchas entrevistadas deorganizaciones territoriales conciben a la ciudadanía como el hecho de poseer unanacionalidad y de pertenecer a una colectividad común: “Ser un buen ciudadano,no es tener para mí todo, sino yo creo que es dar por lo menos un granito de arenaen donde estás, donde vives” (Entrevista). Ello conlleva la necesidad de que todoslos miembros de la comunidad tengan los mismos derechos, independientementede dónde se vive o de la clase social a la que se pertenece: “Por vivir en la periferiano quiere decir que dejamos de ser ciudadanas; no tenemos por qué ser relegadas,tenemos los mismísimos derechos que todos los que tienen plata” (Entrevista).

Por último, el énfasis en la ciudadanía como autodeterminación ha sido puestopor dirigentas académicas y profesionales que trabajan con la formación y eldesarrollo: “Hace rato estamos tratando que la gente entienda que todos somosciudadanos aunque las oportunidades de ejercer ciudadanía son muy escasas. Paramí esa idea de liderazgo es opuesto a ciudadanía. Cuando a uno lo llevan no estáejerciendo su ciudadanía, hay que preguntarle si quiere ir” (Entrevista). En estalínea, la importancia y la capacidad de decidir —es decir la agencia— es lo que hacea la ciudadanía, sólo así, argumentan otras dirigentas, se puede incidir en laconstrucción del propio bienestar: “Tener la posibilidad de decidir por diferentesmecanismos en tus condiciones de vida, en el desarrollo de tu ciudad, en compartirderechos y obligaciones, definir qué tipo de desarrollo quieres y los mecanismos dedesarrollo necesarios” (Entrevista); o, incluso, alcanzar los sueños que una tiene:“Para mí es la capacidad de poder ejercer ¿no? Cumplir tus sueños sin molestar alotro. No quiero hablarte de deberes y derechos. Es: yo puedo cumplir estos missueños, sin perjudicar al otro” (Entrevista).

Estos últimos imaginarios de ciudadanía coinciden plenamente con la idea deagencia ciudadana que se está manejando en esta investigación; en tanto la mismase basa en la capacidad de influir en la toma de decisiones, para alcanzar justamentelos propios sueños. Cuánto más éstos coincidan con el resto de la sociedad y de lasgeneraciones futuras, más impacto se podrá tener en la construcción de una calidadde vida sustentable a nivel local.

Ahora bien ¿Cómo perciben las mujeres las distintas formas de ejerciciociudadano que se dan en la prácticas? ¿Cuáles de ellas priorizan para fortalecer suagencia?

Acciones ciudadanas de doble filo

Se ha identificado, recuperando parte de la propuesta del equipo dirigido porMoreno (2008), seis formas de ejercicio ciudadano que se dan en Cochabamba.Éstos son: el voto, las audiencias en los concejos municipales, las manifestaciones,marchas y bloqueos, la justicia por mano propia, el avasallamiento de tierras comoforma para acceder al derecho a la tierra y a la vivienda y las prácticas de economíasolidaria.

Respecto al voto, hay una tendencia generalizada a considerarlo comoinstrumento válido en democracia aunque insuficiente: “Es importante desde laperspectiva de ejercicio de derechos políticos y para la legitimación democrática delas autoridades. Pero, por otra parte, es importante darse cuenta que el ritual electorales insuficiente, no necesariamente garantiza procesos virtuosos sostenibles respectoa calidad democrática” (Entrevista). En este sentido, si bien el ejercicio del votoentre mujeres se ha ido fortaleciendo: “Las mujeres cada vez van tomando másconciencia de la importancia en su participación a través del voto, se vanempoderando de su voto” (Entrevista); no es un instrumento que garantice el derechociudadano de elegir, de ahí una gran desconfianza hacia el mismo: “Yo siempre voya votar, pero ¿Qué uso hacen de mi voto? Eso ya no depende de mí. El rato de votaruno tiene el derecho de elegir, el problema es el destino que le dan a los votos, porla forma en que lo manejan” (Entrevista). Aunque el problema no sólo está en lamanipulación posterior sino también en la falta de consciencia de los ciudadanos:“Quizás cuando todos somos conscientes vale la pena, cuando todos conocemosquiénes son quiénes, qué van a hacer, cómo van a actuar. Mientras no haya eso, aveces lo hacemos automáticamente” (Entrevista). Esta idea es la que lleva a plantearque el voto puede presentarse como un instrumento de doble filo: “El voto es underecho de doble filo119 como se podría decir. Porque bien que se puede utilizar estaacción para sus fines, pagando, engañando como hasta hace años han hecho; perocuando la gente está consciente no se utiliza el voto” (Entrevista). No obstante, hayque diferenciar por ámbitos en que se emite el voto cuanto más cerca de la vidacotidiana se ubica el ejercio, mayor control: “Yo creo que si hay un voto porconsigna, no tiene sentido de que se vote pero un voto en la junta escolar, o en algomás chiquito y más decisivo para nosotros, funciona” (Entrevista).

Por su parte la práctica de solicitud de audiencias como espacios para lanegociación y conciliación es vista como un deber ser ya que se trata de:“Mecanismos y herramientas de negociación preventivas de conflictos inevitablesen cualquier ámbito de la actividad de interés público que contribuyen a la

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119 Se subraya la expresión porque en base a ella se ha colocado el título a esta parte.

gobernabilidad democrática y al buen gobierno” (Entrevista). Es una forma deejercicio ciudadano que desde la LPP se ha ido consolidando permitiendo un mayoracercamiento entre electores y elegidos: “Yo creo que es eficiente en la medida quelos ciudadanos se van a sentir representados, la cercanía con las autoridades deberíaser lo más importante” (Entrevista). Sin embargo, según muchas entrevistadas en lapráctica este tipo de ejercicio no forma parte de la cultura ciudadana: “Yo creo queno tiene mucha fuerza, por el tema de la burocracia y porque hemos sido un estadomuy centralista. Esto no es parte de la cultura de los bolivianos, lo último que hacenes pedir una audiencia al concejo municipal para el asfaltado de una calle, lo primeroque hacen es amarrase a la calle” (Entrevista). Este descreimiento es sobre todofuerte entre dirigentas de zonas periféricas: “No da resultados; dicen una cosa enuna reunión y la siguiente semana dicen otra cosa, porque entre autoridades seprotegen” (Entrevista).

El asumir medidas de presión es la forma de ejercicio ciudadano privilegiadoaunque su éxito depende de las modalidades con que se maneja: “Depende si lastrabajas. Porque hay algo que no comparto y se está haciendo, eso de manejar a lagente, de obligarlas a moverse sin dar información, sin nada. El tema de la marchafunciona porque les das presión, pero si se mal maneja pierden también”(Entrevista); teniendo en algunos casos efectos más bien negativos: “Tienen unefecto Boomerang, se han convertido en una demostración de fuerza para algunoscaudillos sin importarles lo que siente esa base a la que manejan” (Entrevista).

Así, si bien las entrevistadas coinciden en que son las mujeres las que másparticipan en manifestaciones: “Son las más osadas y van en representación delnúcleo familiar” (Entrevista), no son ellas las que deciden, llegando a ser utilizadaspor los dirigentes pero sin participar en las definiciones del conflicto: “En losbloqueos y marchas siempre las mujeres están perdiendo; si bien están haciendomasa son usadas en factores de disuasión en gestiones que terminan fortaleciendo alos lideratos de varones. Porque el correlato de todo esto son las negociaciones ylas mujeres no están en las negociaciones. Yo creo más bien que es una formabastante masculina de sumisión política o ciudadana” (Entrevista). Sin embargo,este argumento quita agencia a las mismas mujeres, planteándolas comomanipulables. En la actual lectura, se recupera más bien la idea de otra entrevistada,que ha sido expresada por muchas mujeres de barrios periféricos; en general si lamujer tiene información acerca de sus objetivos, su movilización es consciente yobtiene resultados. En los otros casos, no se trata de manipulación, si no de cálculode ganancias —la multa puede resultar más cara para ellas.

Ahora bien, más que entrar a la disyuntiva si es mejor el proceso deconciliación, negociación o presión, una de las dirigentas entrevistadas planteó que

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lo que funciona para generar procesos de calidad de vida desde la agencia ciudadanaes conformar redes de trabajo ciudadano: “Ejercer ciudadanía es ver cuáles son tusderechos y obligaciones, una de las cosas que tienes que hacer es reclamar, no dejarpasar, participar en tu comunidad, armar redes de ciudadanos. Esto de las redes esimportante porque ahí encuentras gente con intereses comunes y eso te hace fuerte”(Entrevista)

Respecto a formas más violentas de ejercicio ciudadano tales como la justiciapor mano propia, se trata de acciones que los ciudadanos realizan para resolver demanera individual o barrial, robos, asaltos, incluso asesinatos que no han sidocondenados por la justicia ordinaria. Las alternativas abarcan desde chicotear —pegar— en conjunto al/la acusado/a hasta ahorcar, quemar, disparar contra el/lamismo/a. Lo más común son la quema o los linchamientos de los acusados en losbarrios periféricos120. Frente a estas prácticas, las percepciones de las entrevistadasvarían según su cercanía con eventos de este tipo. De hecho, algunas entrevistadasrelatan haber participado en un acto de justicia por mano propia: “Lo han cogido almuchacho arriba y era de 15 años que había tenido antecedentes y lo han traído y alas 5 de la mañana lo han amarrado en un Molle y mí me dice ‘tiene que ir al canal’y amarrado lo tenían y al estar amarrado una señora, una cholita que evidentementelo conocía al ladrón, dice que había asesinado a su esposo en el Puente Pinto, yseguramente con la rabia que hizo le había echado con gasolina y lo ha incendiado.Y ¡Ahí estábamos nosotros!” (Entrevista). La inseguridad que viven muchas de estasdirigentas, sobre todo de barrios periféricos, las lleva a opinar: “Hay veces, leprometo, tienen razón algunos de hacer, porque al final nosotros vemos que la policíano hace nada. A veces agarramos a uno lo dejamos en la policía y al día siguienteya no hay, lo sueltan” (Entrevista), aunque también plantean que los castigos nodeberían ser tan fuertes: “Nosotros no permitimos linchamientos. Sí que lo chicoteeny ya, ahí tiene que acabar. Pero siempre se nos va de la mano, alguno que agarrapalo y que incita a matar” (Entrevista).

Otras mujeres, si bien no están de acuerdo justifican estos actos ya sea porqueson acciones vinculadas a la pobreza y a la desprotección en la que viven muchosciudadanos: “Jóvenes con padres alcohólicos, huérfanos, sobre todo es esto y lagente en vez de apoyar les hacemos a un lado y no se les da oportunidad”(Entrevista); o porque son producto de un procesos de pérdida de institucionalidad:“¡Para eso están las leyes! Y desgraciadamente culpo a las autoridades, porque leshan dado pie a que pierdan el control” (Entrevista).

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120 No es raro encontrar en algunos barrios periféricos de Cochabamba un muñeco colgado en la calle,que se presenta como un aviso a los ladrones para que sepan que en el barrio se linchan a los quequieren entrar a robar.

Por último, un tercer grupo de mujeres manifiesta su absoluto desacuerdo: “Esosí que no estoy de acuerdo. Una vez en Sebastián Pagador agarraron a una familia,era la mamá, el hijo y la hija, supuestamente habían robado, cosa que a mí no meconsta; y entonces, ahí arriba los subieron al cerro y quisieron quemarles. Yo me fuia la casa corriendo y llamé por teléfono el 110 para decirles que por favor haganalgo porque al final de cuentas, yo siempre digo ‘¿Quién eres tú parajuzgar?’¡Solamente Dios nos puede juzgar! Pero vinieron muy tarde. Al final el hijofalleció, la mamá quedó con varios problemas ¿no? ¡Una pena!” (Entrevista). Otromotivo por el que este tipo de prácticas son repudiadas es porque pueden haberequivocaciones o pueden responder a venganzas: “A mí me parece que es muypeligroso; no se ponen a pensar las mujeres a veces que mañana puede ser su hijo osu hija y ¿En qué queda esa mujer? Ver a su hijo muerto quemado ¿no? Yo piensoque si debe ser la justicia y darle una justicia pero siguiendo los pasos que realmentehaya cometido ese hombre pero no de esa manera. En el día de hoy inclusive porvenganza, o qué sé yo, hasta por política, pueden agarrar un inocente” (Entrevista);mucho más cuando se es madre, argumenta la entrevistada: “Nadie está libre denuestros hijos y de nada que puede ocurrir ¡Hay tanta droga! Y usted sabe quecuando los jóvenes están así ¿Qué puede pasar? ¡Hasta con nuestros propios hijos!”(Entrevista). Por último, para algunas entrevistadas, se trata de simples crímenes yno tienen nada que ver con justicia: “No tiene que ver nada con justicia, son crímenespuros y duros” (Entrevista).

Respecto al avasallamiento de tierras es interesante destacar que, en general,hay un consenso acerca de censurar este tipo de prácticas. La única persona que nose ha opuesto directamente a este tipo de práctica, argumenta que: “Está ligada a lacrisis, por un lado de la parcela campesina en el mundo andino de los valles queprovoca que muchas personas deban migrar y no encuentran acomodo ni en el sectorobrero, ni en el industrial, ni en el empleo del Estado […] y por otro de laconcentración de tierras enorme, el latifundio, la gran empresa agropecuaria deloriente ¿no? Entonces, Bolivia tiene esas dos caras y esto también en un momentoen el que se reivindica el derecho al acceso a la tierra” (Entrevista).

¿Por qué se ha fortalecido este tipo de ejercicio ilegal de ciudadanía? Algunaspersonas argumentan que ello está vinculado a: (a) La mala gestión gubernamental—local, y en algunos casos nacional— que no da solución a la falta de tierras y deviviendas (b) Una falta de información entre los avasalladores de tierras: “La genteque está asentándose si le explicas qué están haciendo, no haría esas cosas, peropiensan que con eso ya es dueño, asentándose, estando ahí le van a legalizar; sinembargo, no es así” (Entrevista) (c) Un manejo inescrupuloso que tienen algunosdirigentes loteadores: “Son organizaciones delincuenciales, no tiene que ver con

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organizaciones de necesitados ni nada, este trabajo a mí me lleva a percibir que éstosque son “sin casa”, “sin techo”, van por la quinta o sexta toma y en cada una soncinco seis lotes que se apropian. Y lo venden tan rápido como logran la urbanización;se ha convertido en una forma de vida, lo mismo entre los que van haciendo tomasen el área rural” (Entrevista).

Más allá de las reacciones, tres elementos llaman la atención respecto a esta‘práctica’ ciudadana: Por un lado, hay una consciencia clara entre las dirigentas queesta práctica afecta al medio ambiente y frente a ello no existe voluntad política paracombatirlo: “No hay muchas áreas verdes en la zona porque se ha fomentado eltema de los loteamientos, pero ahí ¿De quién era el rol? del gobierno municipal,pero ¿Qué ha pasado? Que por política los dejan” (Entrevista). De ahí que algunasdirigentas empiecen a establecer un vínculo entre avasallamiento de tierras,destrucción del medio ambiente y migración, bajo la lógica de que los que seasientan son migrantes: “El problema es que los cochabambinos somos y estamosavasallados por inmigraciones de otros departamentos, que no les importa y no lesinteresa lo que es Cochabamba” (Entrevista). Este tipo de discurso, es cada vez másfuerte y está abriendo brechas para futuros conflictos en la ciudad.

Por otro lado, debido a la ausencia de acción de los distintos nivelesgubernamentales para solucionar el problema del avasallamiento de tierras, son losmismos vecinos que se están organizando para sacar, de manera violenta a los“asentados ilegales”. Ello se observa no sólo en el registro hemerográfico, sino enalgunas de las entrevistas realizadas: “Nosotros no queríamos que vengan loteadores,gente mañuda, como los de aquí abajo del barrio minero. Entonces desde Tirani losdirigentas nos organizamos y entonces entre toditos fuimos a botarlos y ahí haypeleas como guerra. Yo metida ahí estaba, no tengo miedo, yo adelante siempre yhemos logrado botar entonces a los avasalladores” (Entrevista).

Por último, vinculado a lo planteado en las dos anteriores reflexiones, lasantiguas zonas rurales de Cercado-Cochabamba, que eran las abastecedoras de losproductos agrícolas a nivel municipal, están perdiendo su característica agraria y seestán rápidamente urbanizando sin ninguna planificación. El argumento para elavasallamiento de esas tierras es que son de pastoreo, de propiedad colectiva y notienen títulos, lo que lleva —a las personas que llegan a asentarse ahí— acuestionarse sobre por qué el Estado no las distribuye. Ello ha ocasionado rencillascomo las que relata la cita, en el párrafo anterior y que tiene su propio argumentodesde la perspectiva de los que se están asentando. Como narra una dirigenta deOTB del Distrito 9, migrante que ha trabajado para conseguir servicios en la zona,y que hace notar los conflictos con los sindicatos agrarios de la zona: “Hay unacuestión de agrarios aquí ¿no? La reforma agraria les ha dado esa parte de arriba;

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pero no sé si tanto, no sé cómo se puede hacer. Esta pampa de aquí dice que notiene títulos, pero ahí los agrarios vienen y a costilla de nosotros viven; nosotroshemos sufrido bien harto para hacer callecitas y todo, y ellos aprovechan”(Entrevista).

Respecto a la economía solidaria ¿Puede ser considerada una forma de agenciaciudadana entre las mujeres que viven en Cochabamba? Comprendiendo a la mismacomo la puesta en marcha de diferentes estrategias colectivas de sobrevivencia queparten del aprovechamiento de los lazos sociales y estructuras domésticas existentesa nivel local (Cf. Razeto 1990; 1997), para responder a esta pregunta se empezarárecuperando algunas de las formas identificadas en el trabajo de campo que podríanser catalogadas como base para generar economías solidarias en Cochabamba;posteriormente se revisaran experiencias concretas impulsadas por mujeres o desdelas ONG’s y por último se mencionaran algunas limitaciones de estas formas deagencia ciudadana, según las opiniones emitidas por las entrevistadas.

Tres tipos de estrategias propias a las mujeres que habitan en Cochabambapueden ser consideradas como base de una agencia de economía solidaria: (a) Elcompadrazgo en todas dimensiones —ser padrinos o ahijados de bautizos,matrimonios, fiestas, u otros eventos— se presenta como una forma de contribuciónmutua entre los hogares con los que se construye esta “red de alianza decompromisos” (Entrevista). Este tipo de práctica es común sobre todo en hogarescon mayor escasez de recursos económicos, en zonas rurales y periféricas, y seconstituye en un sostén fundamental del fortalecimiento familiar: “Había una mujercasada que no tuvo hijos, pero si era comadre y madrina de un montón de niños.Ella vivía cerca a la escuela del pueblo y todos sus ahijados llegaban el domingo enla tarde trayendo papas, maíz y se quedaban viviendo ahí durante la semana”(Entrevista) (b) El pasanaku, estrategia común entre comerciantes, gremios yoficinistas, es un sistema de préstamo colectivo en el que se junta un grupo depersonas que mensualmente van entregando un monto determinado —en efectivo oen bien— que llega a cada uno por turno. Si bien su práctica “permite facilitar unproceso a varias familias” (Entrevista); requiere como principio de funcionamientoque exista una confianza entre los que participan, si la misma se rompe los efectosson negativos: “Antes se hacía jugar pasanakus. Normalmente agarrábamosmercadería a plazos para de a un pesito al día así pagar, pero últimamente han idoengañándonos y hay mucha gente que saca en grupo y muchas se pierden y las quetienen que pagar son las cinco o las seis que quedan. Entonces de esa manera esotambién ya vamos a anular” (Entrevista) (c) El trabajo comunitario —para limpiezade las calles y canales por ejemplo— es otra forma de economía solidaria que sepractica en la ciudad, sobre todo en barrios periféricos: “El problema es que siempreson las mismas personas que vienen a las reuniones, son las mismas que apoyan y

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trabajan, y nunca pasan de veinte personas” (Entrevista) de ahí que sufuncionamiento solidario depende mucho “de la gente, de la OTB, de la vida quetienen, de lo económico de las personas para ver y poder iniciar con el trabajo. Yosí creo que se puede, particularmente con las mujeres, que están en las casas”(Entrevista).

Además de estas estrategias, en los barrios se realizan ciertas actividadesespontáneas solidarias para recaudar fondos para temas concretos, sin embargo noson sustentables y son muy puntuales: “Se llama trabajo social comunitario y estáa cargo de la cartera de secretaria social de la OTB que se centra en bienestar social;una mujer se hace cargo. Por decir se ha muerto alguien en el barrio con bajosrecursos económicos y no tiene a nadie, esa secretaria se moviliza casa por casapara recaudar fondos para el entierro y yo como presidente voy al municipio parapedir que nos done el ataúd. También hacemos kermes y ese tipo de actividadescoordinando con las del mercado, para captar recursos para su organización; y asícosas pequeñas” (Entrevista).

En cuanto a experiencias de economía solidaria como tal, impulsadas pordirigentas de base o, generalmente, por ONG’s, destaca el barrio María Auxiliadoraque aparece más bien como una experiencia de vivienda solidaria dirigida sobretodo hacia mujeres solas. Se trata de “Una propuesta de las mujeres, entonces lascabezas siempre son mujeres. Busca hacer posible viviendas para mujeres jefas dehogar, especialmente y, para familias con recursos bajos” (Entrevista). El conjuntode viviendas conforman un barrio regido por reglas muy estrictas que debencumplirse: “Para empezar la propiedad es colectiva; no debe haber ningún bar,chichería, ningún expendio de bebidas alcohólicas. Ellas y ellos tienen que hacer loposible de portarse muy bien, sin peleas, sin violencia de ningún lado. Si no cumplentienen que salirse” (Entrevista). Consolidado el aspecto habitacional, se estángenerando ahora, iniciativas de actividades económicas colectivas: “Es habitacionalpero también tenemos grupos de mujeres en el barrio que están produciendoshampoos y cremas y otro grupo prepara comida, masitas para vender” (Entrevista).

Si bien puede ser tipificado como un proceso exitoso, cuesta construirlo. Entrelos principales problemas destaca la dificultad de posicionar un imaginario depropiedad colectiva en las ciudades, lo que resulta aún más difícil entre los hombres:“Es bien difícil, los varones por ejemplo, ahora no aceptan el derecho colectivoporque dice que les perjudica para sacar créditos. Además hay el problema de laherencia ¿Quién se queda con la casa si mueren los padres? Nosotras les decimosque los hijos que tienen menos oportunidad, ellos tendrían que quedarse con la casa”.(Entrevista). Para enfrentar el problema, en el mismo barrio: “Estamos haciendotambién el trabajo de concientización con los jóvenes” (Entrevista).

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Tomando en cuenta que lo que moviliza a las mujeres son los réditos, sobretodo económicos, que beneficien a la familia, otra estrategia identificada parapromover formas de economía solidaria es impulsar temas que hacen a estosintereses, y que se desarrollan desde organizaciones de mujeres: “He conseguidoun proyecto y hay 10 familias más aseguradas. Sí tú les das algo de lo que le interesa,está contigo militantemente y lo que les interesa son los proyectos productivos, queles ingrese dinero, la mayoría quiere trabajo, quiere progresar a nivel económico.El tema económico es muy importante en una organización de mujeres; ya no puedehaber organización como antes, con ideas o con sueños. Quieren concreto porqueson mujeres que tienen hijos y no pueden estar ahí por sueños” (Entrevista). Lamisma estrategia se aplica en gremios empresariales de pequeñas empresarias; enCADEPIA por ejemplo: “Tenemos tres componentes: plan de negocios,participación en ferias121, capacitación. También tenemos nuestra propia plata paraprestar a nuestros asociados y prestamos hasta 4000 $us. con garantías prendarías,más fácil que el banco. El comité somos cuatro locos que definen y así. Nuestrointerés es altito pero la garantía es nada y esa es la ventaja; y pagan eso es el únicofondo del que estamos viviendo ahorita” (Entrevista).

Asimismo, también algunos clubs de madres han empezado a tener iniciativasde Economía Solidaria. Es el caso un club del Distrito 8 que ha conformado unacooperativa de huertos familiares que tiene como objetivo “Generar fuentes detrabajo pero a través de desarrollo productivo que beneficie a la gente generandorecursos. Cada una trabaja en el terreno que tenga, ahora si tienen más grande mejory si no, pueden asociarse” (Entrevista). Las mujeres de este proyecto además hanempezado a tejer redes internacionales, ya que trabajan también con migrantesfuera122: “Están los residentes de Estados Unidos, mandan remesas y con esotrabajamos. Pero no solamente con remesas, tenemos también al candidato a alcaldeque es Nelson Escobar [migrante de retorno] que lo estamos llevando a él comocandidato. Desde su candidatura el va a buscar mejoras allá, va a buscar

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121 De hecho, las ferias juegan un rol fundamental como base para el surgimiento de economíassolidarias: “Tenemos un grupo de ferias especiales, tenemos los que están empezando recién, losque su producción está mal y que no tienen una oferta constante y entonces van a la feria y tejen.Digamos: de aquí a un mes hay una feria, hace frío y hay que tejer qué sé yo, chalecos más gruesos;en períodos de calor, cositas más delgaditas. Entonces vas a la gente o a los artesanos que van aferias interprovincial, interdepartamental, ahora internacional y se les avisa. Por ejemplo a Chileestamos yendo en mayo, a nivel Bolivia, llevando de todo y todo el que sea micro empresario, elque quiera ir. Tampoco por ser chiquito lo vamos a relegar ¿no? Aquí es incluido” (Entrevista).

122 La zona de Arbieto con la que colinda el Distrito 8, es una zona con fuertes flujos migratorios haciaEEUU, habiéndose conformado una población de residentes, allá en Norteamérica, queconstantemente apoya a su comunidad de origen. Para más información sobre el tema Cf. De laTorre (2006) y De la Torre y Alfaro (2007).

financiamiento y es lo que queremos” (Entrevista). Así, a raíz de una organizaciónbarrial, destinada a cubrir expectativas de índole privado de las mujeres, se estángenerando economías que incluso traspasan fronteras.

Además de estas experiencias surgidas desde las bases, existen otras queresponden a iniciativas de ONG’s. Uno de los casos más importantes es: “Ricomida,una cadena de pensiones que ahorita está conformada por 40 emprendedoras queson dueñas de su propia pensión. Estamos en el área metropolitana. ¿Qué compartenellas? Es un modelo asociativo mixto que es individual o familiar y asociativo,comparten la imagen corporativa, comparten todo lo que es el menú, los principiosde la cadena que es nutritivo, económicamente accesible e higiénicamente elaboradoy en total ahora las 40 están sobrepasando las 20 mil raciones mes porque atiendenal medio día a las familias con pensión. La condición es que sean barrios peri-urbanos. La ganancia es individual, dan una cuota chiquita para el funcionamientode su caja chica como red, pero ahora autogestionarias totales. Nosotros apostamosal asesoramiento técnico” (Entrevista).

A pesar de estos ejemplos exitosos, muchas entrevistadas tienden a señalar loslímites de la economía solidaria, entre ellos, la creciente pérdida en la ciudad delsentido de vivir en comunidad: “Yo creo que lo que hemos perdido en Cochabambaes ese sentido de solidaridad y ese sentido de vivir en comunidad” (Entrevista). Porello, argumentan algunas dirigentes: “Este tipo de actividad funciona más enprovincias y no tanto en la ciudad” (Entrevista).

Por otro lado, para otras dirigentas la economía solidaria está siendo utilizadacomo un concepto de moda cuyo significado aún no está claro: “Nos invitaron a unevento y nos encontramos en medio de micro financieras que hablaban de economíasolidaria como de micro créditos. Hay conceptos que son muy mal entendidos, muymal aplicados y aun así dan réditos para los que los están asumiendo, para losbancos, por ejemplo” (Entrevista). Está lógica está provocando que a la larga: “lagente no se interesa salvo si les apoyamos con algunos micro-créditos parafinanciamiento” (Entrevista) y, además, tal como es usado no llega a superar variosobstáculos como, por ejemplo: “Conozco un intento de hacer economía solidaria,es un grupo de mujeres que hacen bordados y con el apoyo de unas hermanas ycuras los llevan y los venden en Alemania, en mercaditos barriales, a precio justo.Pero realmente no ha logrado ser economía solidaria, porque si bien es un trabajocolectivo que beneficia al conjunto del grupo de mujeres, no hay el otro componente,el social y sobre todo el laboral. Una mujer dice, si yo hago 20 bordados gano más,entonces lo que se da es la auto-explotación” (Entrevista). De ahí que en algunoscasos sus efectos son más bien negativos: “En el momento en que ya hay intereseseconómicos y ganancias, hay problemas. En el área más urbana, las famosas

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asociaciones u Organizaciones Económicas Campesinas (OECA’s), al principio seconstituyen en un tema que las aglutina, y a medida que se va evolucionando setransforma en un tema de comercialización y ahí se marcan las diferencias: dondehay dinero hay fuentes de conflicto” (Entrevista). Así este tipo de emprendimientossirven: “Como un primer impulso, pero de larga duración no. Son muy concretos,para el momento, pero dudo que después tengan sostenibilidad” (Entrevista).

Por último, otra limitación mencionada para el desarrollo de la economíasolidaria tiene que ver con el imaginario de ciudad predominante entre los gestorespúblicos quienes, cada vez que surge una experiencia de este tipo desde las mismasbases, ponen trabas: “No hemos podido, no nos han dado oportunidad. Dicen queel municipio es de servicio y no es productivo y ¡Mentira que no es productivo!¡Podría ser productivo!” (Entrevista).

Resumiendo, al momento de ejercer ciudadanía, las dirigentas optan pordistintas alternativas que perciben de manera más o menos positiva, y frente a lascuales están conscientes de las limitaciones. Ahora bien ¿Cómo evalúan el resultadode ese ejercicio?

Evaluando el ejercicio ciudadano en el tiempo

Destacan miradas positivas y negativas. El avance en el orden discursivo ynormativo en cuanto a la equidad de género es el aspecto más resaltado, ya que elloha repercutido en el imaginario de la gente: “El tema está en agenda y es parte delsentido común. No queda bien que un político te diga que las mujeres deberíanvolver a su casa y que no tienen que gobernar junto con él. En el imaginario ya estáinstalado” (Entrevista). Ello lleva a que: “Hoy ya no es tan difícil ser dirigenta; siuna mujer quiere hacerlo tiene toda la base y el respaldo legal” (Entrevista), aunquela práctica sigue: “Teñida de prejuicios y se nos hace más difícil” (Entrevista);debido a que, en muchos casos, existe una suerte de contradicción respecto alempoderamiento del ciudadano en general: “En teoría sí hay avances, pero como loestán manejando en la ley por ejemplo de autonomía y descentralización no. Másbien te están poniendo muchos candados, hay artículos que te dan pero también tecondicionan, te dicen la autodeterminación pero al mismo tiempo te dicen sinolvidarte de esto” (Entrevista).

Entre los problemas principales, destacan cuatro: Una primera tiene que vercon la continua sobre posición de las rencillas e intereses de los políticos encima delos de los ciudadanos que provoca: (a) Cooptación de líderes barriales: “¡Uy! losproblemas son los políticos; siempre que está surgiendo un buen líder, los políticosse ocupan de absorberlo, lo malcrían, se lo captan, ya lo tuercen su mentalidad. Através de eso, la ciudadanía pierde” (Entrevista) (b) Se desanima el ejercicio

ciudadano consciente y crítico: “¡Fregado es! En teoría es otra cosa. Nos llamamosciudadanos con derechos, con obligaciones y yo creo que esos derechos hasta porahí no más, mientras no te involucres mucho y no seas una persona visible y no seasuna persona contestataria, puedes ser ciudadano” (Entrevista) (c) El corporativismoy la sobre posición de intereses de algunos grupos sobre la mayoría socava unaagencia ciudadana autónoma: “Tenemos problemas, porque hay mucha gente queha sido formada en el sindicalismo y es la que dirige casi toda la zona sud. Elaprendizaje del sindicalismo no es siempre lo más óptimo para manejar una ciudad”(Entrevista). En efecto, si bien ello es positivo en tanto “ha posibilitado quecolectivamente e individualmente podamos ejercer la ciudadanía, también lleva ala falta del diálogo, a la conflictividad, complicando las cosas y más bien resulta enretroceso” (Entrevista).

Una segunda dificultad, varias veces subrayada, tiene que ver con la actitudde los mismos ciudadanos que se caracteriza por: “un no importismo muy grande”(Entrevista) y una actitud muy apática: “Somos muy cómodas y panchas. No lesimporta las cosas de la ciudad” (Entrevista), aunque ello también tiene que ver conel miedo a no ser capaz de hacerlo: “No se sienten capaces de afrontar aquellosproblemas que se puedan presentar. Yo misma he estado en ese caso al no quererser presidente” (Entrevista). En términos económico esta apatía se refleja en laevasión de impuestos conllevando una actitud de permanente vulnerabilidad: “Hayevasión, se pide un proteccionismo a cualquier nivel, nos gusta ser protegidos, yfalta una responsabilidad civil” (Entrevista), repercutiendo en la imposibilidad desolucionar las demandas ciudadanas: “Si tu no vas y no sabes cuánto tienes y quées el POA de tu OTB y no sabes cuánto puedes hacer con esto y no participas y sino exiges, no se hace nada y llega fin de año y el presupuesto está ahí dormido y,claro, en obras que podrían haberse hecho. El gobierno ve esto y dice ¿Para qué lesvamos a dar más?” (Entrevista).

El excesivo individualismo es otro problema: “Somos muy individualistasa veces y pensamos más desde el punto de vista familiar, o de tu entorno inmediatosolamente. La mayor parte de la población no tiene una visión de compromiso consu barrio y eso lo ves con el manejo de la basura. Realmente somos cómodos y meincluyo” (Entrevista). Ello conlleva una gran “falta de civismo” (Entrevista) y“mucho egoísmo” lo que se complica con el hecho de que “las cosas se hanpolitizado. No piensan igualito a la mayoría, ya estás al margen de todo”(Entrevista). A ello hay que añadir el problema de la ausencia de información: “Elobstáculo más grande es la información que no nos llega a una cantidad de personas;y también las personas si reciben no dicen nada y cuando ya reaccionan ya es tarde”(Entrevista).

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Por último, algunas entrevistadas coinciden en que la fuerte inmigración haciala zona, al ser muchas veces solo temporal, ocasiona sus propios problemas —másallá del crecimiento descontrolado de la urbe— como la falta de un sentimiento depertenencia que provoca: “Un no importismo frente a lo que pasa a la ciudad”(Entrevista). Asimismo, la misma dinámica de la vida en Cochabamba haincrementado: “La falta de cohesión social y de afectividad. Uno lo ve inclusive enlas relaciones de amistad y enamoramiento; son relaciones muy fugaces, ya no sonlos amigos del alma que son sus cómplices, ya no, la competencia hace tanto”(Entrevista).

“¿qué más en la vida?”

Se ha empezado el capítulo analizando las motivaciones en la asunción del roldirigencial, para terminar surge la pregunta: ¿Qué sueños de futuro están moviendosus poderes agenciales actualmente? Generalmente, en las expectativas de lasmujeres, las respuestas cruzan todas las variables, sobre todo la de los hijos, lasnecesidades barriales y la formación de futuras generaciones —y es que todas estáninterrelacionadas, se complementan, y en muchos casos una no funciona sin la otraen el imaginario de las mujeres. Para el análisis, se han clasificado las respuestas delas dirigentas, según el énfasis puesto en las distintas dimensiones: los hijos comoel centro de expectativas futuras; las motivaciones políticas o profesionales; losproyectos vecinales y sociales y para algunas de ellas, el tema de la sustentabilidadambiental.

Así como uno de los principales obstáculos para las dirigentas es el sentimientode culpa que tienen frente a los hijos (Cf. Supra), también éstos representan uno delos motores que impulsa al despliegue de su agencia ciudadana. Los hijos estángeneralmente vinculados a la continuidad del trabajo dirigencial: “Seguir trabajandocuando me jubile por los chicos, quisiera seguir teniendo fuerzas; y tal vezdedicarme un poquito a mis hijos, lo que no les he dedicado mucho; tal vez abriruna empresa con ellos, orientarles si es que ellos me permiten” (Entrevista). Paraotras dirigentas, la consolidación del barrio a partir de la formación de nuevoslíderes, es el otro camino que complementa el impulso a los hijos: “En términos debarrio que se formen líderes; es necesario que haya otras personas jóvenes quepuedan ejercer con una mirada sana de desarrollo o algo integral. También quisieratener algo propio que me permita no depender tanto laboralmente de otra institucióny que al mismo tiempo te permita enseñar a trabajar a los hijos que les permita tenerseguridad y estabilidad” (Entrevista).

Al ver el dilema en torno a los hijos que la dirigencia ocasiona para muchasmujeres, se indagó acerca de si su agencia ciudadana representaba un ejemplo ensí, para la formación de ciudadanos que en el futuro construyan una calidad de vida

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sustentable. Al respecto, la opinión es que a la par de construir ciudad se vanconstruyendo ciudadanos, en el sentido en que heredan la sensibilidad: “Los cuatrohan heredado, y yo me siento muy feliz de ello, la sensibilidad; el activismo¡Ninguno!” (Entrevista). Otra dirigenta plantea que el ejemplo convierte a los hijosen ciudadanos responsables: “Ellos trabajaban en el barrio porque tenían distintascomisiones y estaban involucrados” (Entrevista). La dirigencia es un ejemplo paratransmitir valores a los hijos, ya que muchas veces se los lleva consigo: “Ellos hansido parte de todo lo que se ha hecho en María Auxiliadora, y ellos tambiénentienden que vale la pena” (Entrevista). Aunque también se reconoce que si biense los forma, se los hace madurar muy rápido: “Yo creo que de por sí está, de algunaforma, aprendiendo. Las cosas que comento se le quedan en la mente y ya, por lomenos, ya sabe discriminar lo positivo y lo negativo que existe en la comunidad, enla televisión, las críticas que se hacen entre políticos. Creo que la estoy haciendomadurar tal vez muy rápido por las cosas que estoy haciendo” (Entrevista).

Una segunda motivación fuerte hacia el futuro, son las expectativas políticasy profesionales. Entre mujeres profesionales que han trabajado formando líderes oen proyectos de desarrollo, la dirigencia política se abre como una vía hacia el futuro:“Mira si me hablas de sueños en algún momento, cuando me hicieron docente de lacontraloría, me preguntaron ‘¿Cuál es su sueño?’; ‘¡Ser presidente de este país!’.Es la era de las mujeres y creo que las mujeres lo podemos hacer mejor porquesomos las gerentes de la empresa más importante del planeta tierra: que es el hogary la familia” (Entrevista). Para algunas dirigentas de base, el camino es al revés, lasexpectativas de formación profesional se presentan como la base para despuésingresar en el ámbito político a nivel nacional: “En lo personal es terminar esto demi licenciatura, quiero profundizar y estoy haciendo el tema de la gestión municipalpara ir aportando también, no solo para mí sino que también para contribuir. Variaspersonas me han dicho: ‘¿Por qué no candidateas a esto?’, pero no es el momento,tengo que seguir aprendiendo” (Entrevista).

Por otro lado, para muchas dirigentas barriales, el campo de política nacionalno les mueve, pero sí la dirigencia en su barrio: “Quisiera seguir ahí no más paraseguir mejorando el lugar donde vivo y una vez que ya tengamos todo lo que serequiere quedarme ahí y seguir colaborando” (Entrevista); o la dirigencia en sí, enel sentido en que ser dirigenta para muchas mujeres se ha hecho parte de su vida:“Yo lo veo como una rutina diaria. Toda mi vida he estado en esta situación, en estaclase de actividades; dejarlo para mí sería fatal, me puedo enfermar como dicen mishijos, porque es otra parte de mi vida, otro pedazo de mi cuerpo, sería como si mesacaran algo de mi cuerpo, me faltaría algo ¿No?” (Entrevista).

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Para las dirigentas de partidos, seguir vigente en la política como forma deincidir en la toma decisiones públicas es lo que las mueve hacia el futuro:“Incursionar en actividades políticas y académicas, sistematizar y compartir miexperiencia con otras generaciones políticas. Luchar contra los fundamentalismosy las actitudes maniqueas y maximalistas. Me gustaría seguir incidiendo en el ámbitode las políticas públicas” (Entrevista).

Aportar a la sociedad es otro de los ejes que moviliza a muchas mujeresdirigentas, y ello gira muchas veces en torno al apoyo a los niños: “Yo quisiera queesto se organice mucho mejor y tener una y otra cosita y la guardería más que todoporque yo veo que a los niños los echan llave en su casa solitos y están así llorando”(Entrevista); y a los jóvenes: “Yo quisiera apoyarlos; se necesita hacer algo por lajuventud” (Entrevista). En muchos casos las expectativas frente a los jóvenes sonplanteadas en términos de ida y vuelta: enseñar y aprender a la vez. Una fraseexpresada por una dirigenta de 81 años refleja la idea y prueba de que la edad no esuna limitación para los sueños ni para el despliegue de agencia ciudadana: “Sigoaprendiendo, sigo pensando que puedo enseñar y sigo pensando que puedo aprender,hasta donde mis facultades puedan dar. Ahora ¡No hago planes ni para septiembre![Se ríe] Pero si estoy, voy a seguir como hasta ahora, trabajando, apoyando a lagente que sea necesario apoyar, aprendiendo de las personas que trabajan conmigoy siempre, averiguando qué más hay de nuevo en la vida” (Entrevista).

El impulso específico a la mujer también está presente entre las motivacionesidentificadas ya sea entre dirigentas de base: “Voy a seguir haciendo esta actividad,seguir empujando sobre todo a la mujer” (Entrevista), o representantes políticas:“Tenemos un programa de gobierno que es interesante, que busca que realmentehaya más presencia de mujeres en todos los niveles” (Entrevista). En la misma línea,muchas mujeres plantean que en sus proyecciones está el de formar líderes mujeres:“Voy a hacer respetar mis ideas por defender a la ciudadanía de Cochabamba yseguir formando líderes. Justamente estábamos pensando cómo hacer un proyectopara organizar como una escuela de líderes para mujeres” (Entrevista); aunque paraello haya que gritar: “Pues wawa que no llora, no mama ¿no? Y es a lo que nosotrosnos preocupa. Por eso nosotros buscamos líderes que puedan hablar fuerte y teneruna buena posición, no doblegar porque: ¿De qué te sirve tener un líder dócil, si enun grito se va a estar asustándose? ¿Para qué la vas a mandar? Estas perdiendo sutiempo ¿no? y es por eso que estamos buscando líderes que vayan así con esafortaleza” (Entrevista)

Es destacable ver que entre muchas de las respuestas de las mujeres se ubicanexpectativas en torno al medio ambiente, ya sea planteadas como proyectosconcretos a nivel barrial: “Poder continuar con los objetivos de la OTB; soñamos

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con tener un cerro de San Pedro arborizado, nuestro parque ecológico en el RíoRocha, seguridad ciudadana, nuestros puestitos de salud” (Entrevista), o en ámbitosgremiales: “Como en el mercado tenemos muchos desechos orgánicos, plátanos,naranjas y un montón de basura ahí mezclado, y eso hemos dicho no botarlo porahí, hemos pensado criar hacer lombricultura y producir hummus de la lombriz,abono orgánico” (Entrevista).

Se ha ido mostrando la diversidad de formas de agencia ciudadana,diferenciales de poder, estrategias asumidas e imaginarios existentes en torno aciudadanía de las distintas dirigentas que habitan en Cochabamba, la que a su vezes utilizada, como se mostrará en el capítulo seis, como motor para construir, oentorpecer, procesos de calidad de vida sustentable a niveles locales. Antes deanalizar específicamente esta relación, se enfoca la atención a continuación, haciael tema de la migración, ya que se trata de un diferencial de poder básico que, desdediferentes entradas, impulsa, motiva y sienta las bases para el despliegue de poderesagenciales ciudadanos entre las dirigentas.

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IDAs y vEnIDAsEl objetivo de este capítulo es contribuir al debate internacional sobre la relación

entre la variable migratoria y el ejercicio ciudadano a partir del estudio de caso entremujeres cochabambinas. Se parte de la idea según la cual migrar genera un diferencialde poder para el despliegue de agencia ciudadana y permite, incluso, construir nuevasformas ciudadanas que replantean las fronteras de los Estados-nación, tales como: lasciudadanías cosmopolitas, transnacionales o trans-locales. Migrar, en general, vieneacompañado de nuevas exigencias y demandas que tienen su propio impacto sobre lacalidad de vida sustentable.

Un dato de inicio refleja la importancia del tema en Cochabamba: de todas lasentrevistadas, 36% son inmigrantes: Entre las dirigentas territoriales, el porcentaje sube:67% lo son. Así, parte del crecimiento urbano de Cochabamba es producto del correteoy del despliegue de estrategias que mujeres que han nacido en otras regiones han decididovolcar hacia esta ciudad, movilizadas a veces por un sueño proactivo hacia el futuro:‘quiero consolidarme aquí’, ‘quiero que mis hijos tengan arraigo aquí’; y otras comoacciones reactivas: ‘estoy aquí y me faltan cosas para vivir bien, aunque sea solo por untiempo’; pero en ambos casos incidiendo en el cambio —positivo o negativo— ycrecimiento de la ciudad.

Por otro lado, 26% de las dirigentas entrevistadas han vivido en otro país y evalúande manera positiva el peso que esa experiencia de migración internacional tiene sobre suagencia ciudadana. Para profundizar el tema, se recuperan entrevistas realizadas en elmarco del proyecto CIUF-UMSS: Migración Internacional, inserción laboral yciudadanía, cuya parte referente a agencia ciudadana, fue diseñada en base a la estructurade la entrevista de la tesis doctoral que sustenta este libro. En ese caso, se han entrevistadoa 23 migrantes de retorno mujeres.

A partir de ambas bases de datos en este capítulo se ha querido comprobar doshipótesis específicas: (1) Migrar cambia la vida: una se establece en los lugares másinhóspitos y debe asumir la lucha por acceder a una mejor calidad de vida. En ese afán,no es lo mismo haber migrado del área rural que haberlo hecho de zonas urbanas o delas minas. Los antecedentes migratorios tienen, así, su propio impacto en las formasde agencia ciudadana priorizadas (2) Por otro lado, el hecho de haber salido del país yvuelto, da otra perspectiva sobre ciudadanía y ciudades, da mayor autoestima e impulsauna más activa participación. De ahí que la relación entre migración internacional yejercicio ciudadano debe ser analizada; para lo que se priorizará el análisis del ejerciciociudadano de las migrantes de retorno.

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CAPÍTuLO v

Construyendo la ciudad de acogida

El sólo hecho de trasladarse de casa conlleva la necesidad de integrarse a unanueva situación, vecindario, relaciones sociales, así como a nuevos sistemasclasificatorios. Trae consigue desafíos desde los más cotidianos, comoacostumbrarse a la “casera” del barrio, ver la forma en que se gestiona la basura;hasta los más formales —identificar las dinámicas de funcionamiento de la OTB’s,las costumbres y ritos de las reuniones, etc.— y esporádicos: participar en las fiestasdel barrio y en los espacios de socialización. Incluso puede requerir de una(re)negociación de identidades. Moverse geográficamente despierta la necesidaddel despliegue de poderes agenciales para acomodarse a una nueva situación,entorno o contexto. Si ello es así para un cambio de domicilio, el hacerlo de unaregión a otra es mucho más complejo y requiere de la movilización de múltiplesestrategias y diferenciales de poder.

En el capítulo III se mostró cómo barrios enteros de la ciudad estánconformados por poblaciones migrantes que no despliegan el mismo tipo de agencia,ni tienen los mismos resultados. Y es que sus patrones de comportamiento, nivelesde conocimiento de la gestión pública, diferenciales de poder y estrategias, tambiénvarían. Durante la realización de las entrevistas, se pudo identificar tres grupos demigrantes mujeres que provienen de: (a) Las minas, quienes poseen todo un bagajede conocimientos, niveles organizativos, historia política, que las vuelve agentesprivilegiadas para influir en la toma de decisiones a niveles locales, por lo que susincidencias en la construcción de calidad de vida sustentable a nivel local es muchomás fuerte (b) Áreas rurales, cuya formación está muy ligada al papel de las ONG’sy sindicatos y cuyos ejercicios ciudadanos asumen sus propias características (c)Aquellas que han migrado de otras áreas urbanas y que poseen por lo tanto unconocimiento básico de la gestión urbana y territorial. A continuación se describiráa cada uno de los grupos de manera a comprender su impacto en la construcción decalidad de vida local.

“¡fregados éramos los mineros!”

Dos elementos destacan respecto a la migración proveniente de las minas: Esrelativamente antigua: se da entre 1985 y 1990, por lo que sus asentamientos estánbien consolidados y en muchos casos llegan a Cochabamba a terrenos que ya erande su propiedad, adquiridos a partir de gestiones realizadas por sus organizacioneso cooperativas.

En general la mayor parte de los ex mineros se viene a Cochabamba, ya sea araíz de la re-localización producto del D.S. 21060 y el consecuente cierre de laempresa estatal minera en 1985 (Cf. Supra capítulo II) y/o debido al quiebre de las

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cooperativas: “Yo me vine porque, justamente, la cooperativa entró en quiebre, el89 cerca a los 90. No teníamos compradores, China nos estaba haciendo bajar elprecio del mineral, y era en vano hacer explotar el mineral allá. Mucha gente sevino ¡Ha quedado vacío allá!” (Entrevista).

Al llegar a terrenos previamente adquiridos, se asientan por grupos endeterminados barrios, llegando a tener, cada uno de ellos, su propia especificidad eidentidad visibilizada a partir del nombre: “Barrio Minero Colquiri”, “Barrio MineroAlalay”, etc. El proceso de construcción de cada uno de ellos fue lento ya que setrataban en un inicio de terrenos sin servicios: “Mi papa era de los centros minerosel me regala la casa. Este barrio es de gente minera […] ¡Era como una zona rural!¡No había nada!” (Entrevista).

¿Cómo llegan a construir esos barrios, que hoy en día cuentan con todos losservicios? Un primer elemento que destaca es el alto grado de organización existenteentre mujeres de estos barrios que, de hecho, no es gratuito. Es indudable el impactode ‘la escuela de las minas’ en la agencia ciudadana de las mujeres, que estávinculada, por un lado, a la dirigencia que las mujeres asumieron en las minas, entanto líderes que trabajan directa o indirectamente en el trabajo minero: “Yo me fuia Potosí a mis 15 años. Me fui a la mina a trabajar como secretaria ejecutiva en lasoficinas de la Corporación Minera Boliviana (COMIBOL), ahí fue donde mefortalecí como líder. Desde las minas yo he sido líder, desde los años 80, desde ladictadura. En los golpes de Estado era dirigenta minera de la organización demujeres mineras de allá” (Entrevista). O, debido al papel que jugaron en los Comitésde Amas de Casa Mineras: “Yo me vine en 1994 de Huanuni. Llegué a estacomunidad donde no había ni agua potable […] En eso ya nos hicimos dirigentas,nos invitaron. Yo ya era dirigenta, a partir del 82, en el Comité de Amas de Casa”(Entrevista).

Uno de los factores que hace a la fuerza de las mineras es, como una de ellasmismas relata, su capacidad de hacer frente a los conflictos y a las incertidumbres:‘¡Fregados éramos los mineros!’123: “Durante la dictadura, allá en las minas, noentraba nadie; el que entraba lo hacían desaparecer a dinamitazos ¡Fregados son losmineros! y mejor era no salir de allá, como teníamos todo también. Cuando lademocracia se ha consolidado, recién hemos salido y hemos empezado a conocernuestros derechos y poder decir algo” (Entrevista).

Otra de sus fortalezas es su capacidad organizativa ampliamente desarrolladay que hoy les está permitiendo construir nuevos movimientos que pueden ser, a la

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123 Se subraya la frase porque ha servido como título del acápite.

larga, alternativas a los que ahora están hegemonizando el poder: “Ahora estamosreorganizándonos. Estoy en el comité impulsor de las mujeres mineras comorepresentante a nivel de todo el departamento aquí en Cochabamba. Hemos vistocon mucha pena que el gobierno no mira más allá de las Bartolinas. Nosotras comomujeres que hemos luchado por el proceso de cambio de nuestro país, por lademocracia de este país, estamos invisibles, no pasa nada. Las mujeres siemprehemos salido al frente y vamos a estar como un bastón más para este gobierno. Nonos queda otra alternativa, además no nos quieren. Entonces queremos doblegar unpoco, antes que la lucha vuelva otra vez” (Entrevista).

Esta capacidad de organización fue incluso transmitida a los hijos, que, enmuchos casos fueron los que, ya que los padres estaban trabajando, lograron tramitarel agua y otros servicios para su barrio. Destaca en este sentido, el relato efectuadopor una hija de migrantes de las minas, sobre cómo los mayores organizaban a losjóvenes, para ir a pelear por la satisfacción de sus demandas: “Muchos mineros deCatavi, Uncía, Huanuni, nos vinimos ahí. Entonces, queríamos agua y fuimos aSEMAPA. Contratamos micros e íbamos cada día: uno por familia. Los que íbamosa estas movilizaciones éramos los jóvenes, porque el papá o la mamá estabantrabajando entonces los que quedábamos éramos nosotros. Entonces decíamos: ‘¿Aqué hora vamos?’; ‘A las 8 de la mañana’ y ¡Ahí estábamos! Yo tenía 14 años”(Entrevista). Estas acciones no sólo dieron resultado sino que ayudaron a crear unanueva camada de dirigentes ya en las tierras de adopción: “Después que esos viejitosmineros dejaron la dirigencia, muchos de los jóvenes que en esa entonces iban abloquear, dijeron ‘¿por qué nosotros no nos lanzamos para la junta vecinal?’; ‘¡yapues!’. Esa vez yo no participé, pero si mis amigos que eran un poquito más grandesque yo, y salieron” (Entrevista).

Otro elemento que hace a la fuerza de los migrantes de las minas, es laidentidad minera, que no se rompe, ni aunque se hayan venido desde jóvenes: “[¿Túte consideras cochabambina?] ¡No! Siempre voy a ser potosina, incluso en el futbolcuando mis cuñados y mi marido se van con su polera roja (del Wilster) yo con lamía no más [Ríe] Aunque pierda ¡No importa!” (Entrevista). Este arraigo identitariolas diferencia de otras migrantes de sectores populares y pone en cuestión la supuestaexistencia de un solo grupo popular contrapuesto al de las feministas, clase medieras,urbanas y mestizas124 (Rousseau 2009).

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124 En realidad esa supuesta identidad indígena-originaria-campesina es un constructo que: “Surgecomo una herramienta simbólica de identidad étnica, es decir, básicamente como la antítesis a lascategorías de indio, mestizo y cholo […]. Actualmente se presenta políticamente y simbólicamentecomo una postura contra el modelo de nación mestiza que fue la mayor expresión del proceso dela Revolución del 52” (Velasco 2011: 69).

Esta dicotomía que hegemoniza a las mujeres de sectores populares no permitecomprender la complejidad y diversidad de su agencia ciudadana. Si bien puedentener rasgos comunes —pertenecer a sectores económicamente excluidos o hablarquechua como segundo idioma—, no sólo varía sus niveles educativos, su forma dever la lucha por los derechos ciudadanos y humanos, sus estrategias para ejercerlos,sino también las formas en que se diferencian y se ven entre sí: “Yo peleaba, allá enla mina, por la comida de los mineros porque todo lo traían aquí los campesinos:Once de la noche salíamos las mujeres del campamento minero, a subirnos a losvolvos que transportaban mineral, los llevábamos a Chaupikasa —se llamaba esesector, un cruce que salía de Independencia y se cruzaba con el centro minero— yahí nos parapetábamos. Cada vez que salían con cargas de papa, directamenteteníamos que cargar a nuestros carros y los ganados también ¡Huay que loscampesinos nos digan que no! Como si nada prendíamos dinamitas y hacíamosreventar ahí. Por eso los campesinos me buscaban con mandamiento de apremio amí” (Entrevista). Incluso hoy, esas rencillas del pasado resurgen, principalmenteen el marco de organizaciones de mujeres: “Cuando yo llegue me invitaron paraorganizar en Sipe Sipe un grupo de Bartolinas. Pero será que la gente no estápreparada políticamente y menos consciencialmente: ¡No hay consciencia de clase!se han hecho a un lado muchos, pocos hemos quedado. Se tratan así de hermana,hermano ¡de dónde pues ‘compañeras’!” (Entrevista).

La formación política, capacidad de organización, consciencia ciudadana delas mujeres migrantes de las minas, es lo que se presenta como su gran potencialidadpara la construcción de calidad de vida sustentable incluso en localidades adoptadas:“Muchos dirigentes, los que han renunciado a la vida política y han asumido unaccionar más fuerte en las OTB’s, han sido mineros; cambia la dirigencia pero aellos no los cambian, porque ellos tienen los contactos y la experiencia. No sólo setrata de las formas de relacionamiento con las organizaciones sino sobre todo laspersonas. Sobre todo donde hay mineros con experiencia sindical” (Entrevista). Lomismo no ocurre con migrantes de áreas rurales, que tienen otras formaciones yexperiencias.

Con facilidad para desplazarse

Si las migrantes de las minas, llegaron temprano en la etapa de crecimiento dela ciudad de Cochabamba, las de zonas rurales lo hicieron más tarde, durante elsegundo período neoliberal, a fines de los 90’s. Su asentamiento fue más conflictivo,pasando algunas veces por toma de tierras forzadas, asentamientos ilegalesposteriormente legalizados por los gobiernos municipales. Se distingue tres gruposde migrantes campesinas: (a) Las que se formaron con el apoyo de las ONG’s ensus lugares de origen y para quienes este vínculo ha sido un diferencial de poder

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importante para su inserción en la ciudad: “Yo estaba sin trabajo y de esa forma heemigrado a Cochabamba con toda mi familia; conocía más antes al Lic. [...], de laUniversidad Católica, y lo busqué a él e inmediatamente me hizo conocer, conseguirun trabajo” (Entrevista). En general, las dirigentas vinculadas a las ONG’s, se hanido consolidando en diferentes campos, entre ellos el de los medios decomunicación, las dirigencias territoriales y el de la vida política.

(b) Mujeres migrantes de áreas rurales para quienes el sindicato fue la principalescuela: “Ocurre que de los testimonios que he podido levantar en las cinco regionesde Cochabamba, para el caso de las mujeres concejalas, ellas habían entrado aparticipar de los sindicatos a través de la secretaría de vinculación femenina.Posteriormente ya en algunos sindicatos de mayor trayectoria ocuparon cargos dehacienda y de manejo de la parte económica, en sentido que la mujer es menos sujetaa hacer malversación de sus pequeños recursos. Ya se puede ver subcentrales ycentrales de mujeres a la par de las de los hombres” (Entrevista). Muchas de estasmujeres están llegando ahora a Cochabamba a raíz de actividades políticas, comoel caso de algunas dirigentas de las Bartolinas o de la Federación de los cocaleros yestán desplegando fuertemente su agencia ciudadana en el marco de entidadespúblicas y representaciones políticas.

(c) Una tercera forma en que las mujeres de áreas rurales llegan a la ciudad esen tanto trabajadora del hogar, puesto conseguido a partir de redes de paisanos y/oamigos. Estas mujeres se han ido organizando logrando la promulgación denormativas estatales que las favorece, por ejemplo la Ley de la trabajadora del Hogar(2003). Muchas de ellas se han asentado definitivamente en Cochabamba,consiguiendo viviendas, casándose —con paisanos generalmente— e incorporandoa sus hijos a la sociedad local, a la par de cumplir labores dirigenciales, sobre todo enlas juntas escolares. Para este grupo de mujeres, los ámbitos de socialización yrecreación son también espacios de construcción de agencia ciudadana. En efecto,muchas conforman grupos de cantantes que graban cassettes, viajan a distintos lugarespara animar fiestas haciéndose conocer en el ámbito público a partir de afiches consus fotos y sus nombres, grabaciones en CD’s, videos que incluso llegan, por redesde migrantes, a traspasar fronteras. Pero, en algunos casos entre ellas, existen fuertesdiferencias por lugar de origen, formas de vestir y peinar, estilos de hablar, etc.125

Este tema está empezando a ser estudiado como un fenómeno de construcción deciudadanía, incluso transnacional, desde la música (Cf. Sánchez 2011).

Como rasgo común entre las migrantes de origen campesino destaca su ampliafacilidad para migrar. Una vez que han salido de sus pueblos se arriesgan

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125 Por ejemplo, una de las diferenciaciones registradas entre ellas mismas es el de “cholitas vs.señoritas” (Cf. Sánchez 2011).

constantemente a seguir migrando a otras ciudades o incluso otros países. El casode Silvia Lazarte126 es ejemplar: del campo Cochabambino a la ciudad, de ahí aSanta Cruz, para acabar siendo representante de Santa Cruz en la AsambleaConstituyente. Otro relato que da cuenta de esa facilidad de movilización, es elsiguiente: “Llegando de Pocona a Cochabamba yo trabajé en radio... desde el 96hasta el 2004. Después estaba en radio..., también he estado en radio del..., en elChapare, poco tiempo, por el calor no pude y me he vuelto a venir. Después he idotambién a Santa Cruz a la radio.... El trabajo estaba bien todo, pero mi familia estabapartida en tres lugares y era un problema para mí. He tenido que dejar y he vuelto”(Entrevista).

Esta capacidad de movilización y adaptación—que les permite generar redesmás amplias— así como la importancia política que han ido adquiriendo en el marcodel Estado Plurinacional, son diferenciales de poder importantes que utilizan parael despliegue de su agencia ciudadana, aunque deben superar ciertos obstáculosclaves: “Las mujeres dirigentas que vienen de una carrera más sindical tienenexperiencia, tienen capacidad de convocatoria, conocen la problemática. Ladiferencia es cuando pasan del mundo sindical a, por ejemplo, la gestión municipal,la exigencia es diferente. A nivel municipal tienes que enmarcarte en normasadministrativas, en acciones técnicas y responder a lo que es la demanda colectivadel municipio. Para ello son dos los elementos que necesitas: Uno, leer y escribir einterpretar las normas, y el otro es saber plantear y sustentar informes técnicos víaescrito. Y las compañeras tienen bajo el nivel de lectoescritura y apenas tienenconocimiento básico de la suma. Esa es su mayor dificultad” (Entrevista).

Con terrenos y carencias dónde llegar

Las dirigentes migrantes de áreas urbanas tienen otras características. Todasellas traen un bagaje de conocimiento urbano que mujeres de otros orígenes noposeían y que muchas veces está además acompañado de una estadía previa en otropaís: “Tenía un hermano que se vino el 84, a estudiar. Yo trabajaba, en el magisteriopero como era la mayor de la familia, tenía siete hermanos, me vi obligada a ir Chilepara ayudar en casa, después me vine a Cochabamba” (Entrevista). Esta experienciade viaje al exterior, constituye un diferencial de poder importante que movilizanuna vez instaladas en esta nueva tierra.

Otra característica de este grupo es que tienen un nivel de escolaridad más altovinculado a la formación en magisterio, enfermería u otra profesión técnica, que esla que, además, les ha permitido tener en Cochabamba un terreno al que llegar:

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126 Presidenta de la Asamblea Constituyente en el periodo de su funcionamiento.

“todos los maestros hemos adquirido poco a poco este terreno. Teníamos los papelesen fin de todo y algunos no teníamos ni casa. Veníamos cada cierto tiempo y hemoshecho la apertura de calles” (Entrevista). Sin embargo, fruto de su ausencia inicial—ya que seguían ejerciendo sus profesiones en su lugar de origen— tuvieron quelidiar con varios problemas al llegar: “Veníamos a ver y en una de esas vemos ya lagente que se había entrado ¡Los loteadores!; se habían levantado carpas y entonces¡Una pelea campal! Pero nosotros teníamos papeles y evidentemente todo eso pasóy entramos al litigio; y en el litigio también yo estuve y como soy de Oruro y yaestuve jubilada, por entonces tenía tiempo y me dieron los maestros un poder ycomo que la dueña también confiaba en mí. He estado así 14 años en demanda y seha ganado porque teníamos todos los papeles legales” (Entrevista). Así la agenciaciudadana de estas mujeres migrantes, se inicia con la lucha por los trámites legalesde sus viviendas debiendo posteriormente cubrir todas las dificultades que conllevael desfío de abrir nuevos barrios.

El hecho de haber llegado a terrenos adquiridos previamente a partir de suslazos organizacionales u ocupacionales, se refleja en, al igual que en el caso de losmineros, la existencia de barrios enteros de migrantes por profesiones y orígenesmigratorios: “San Rafael, allá en Distrito Santa Fe [Oruro] siempre era San Rafael,de ahí han comprado estos lotes de una cooperativa. Todos los del barrio son deSanta Fe o de otros barrios de Oruro” (Entrevista).

Una vez instalados, la falta de servicios con los que se topan, es el elementodetonador para el despliegue de su agencia ciudadana: “El barrio donde yo vivo esla Chimba, un sector que cuando llegue de La Paz, estaba bastante olvidado, puratierra, bastante lama y había aéreas todavía de cultivo” (Entrevista). Estas carenciaslas empiezan a mover independientemente si eran dueñas o inquilinas: “Éramospuros inquilinos. En esos tiempos los dueños de casa, los mineros no se queríanvenir, era auge de la minería. Nos agrupamos las mujeres porque no habíaelectricidad, no había agua, habían solo pilas públicas y era pues un desastre hacerfila, tras fila por una, dos, tres latas de agua, ¿no? Entonces, nos agrupamos paramejorar el barrio. No éramos dueñas pero si inquilinas” (Entrevista). Y, de estamanera, movilizando sus diferenciales de poder, sus relaciones sociales, y en muchoscasos manteniendo activamente lazos con sus lugares de origen, muchas de estasmujeres fueron creando los barrios que hoy en día hacen a Cochabamba.

El plus de la migración

Ahora bien, a pesar de las diferencias, en general sean de origen minero, ruralo urbano, las inmigrantes muestran una ciudadanía más activa. De hecho, la ideasegún la cual en los barrios en los que se asienta un mayor porcentaje de inmigrantes,

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el ejercicio ciudadano es más activo es recurrente no sólo entre las mismas dirigentasde origen migrante, sino entre personas que trabajan con el tema de fortalecimientociudadano desde distintas perspectivas. Así, una de las entrevistadas que trabaja conel tema de la vivienda y es además dirigenta de OTB e inmigrante de las minas deColquiri, comparaba: “En el Distrito 14 dónde hay más personas que no sonkochalos, están preocupados y esmerados en querer dar condiciones de desarrollourbano para que los pobladores ejerzan sus derechos, a diferencia del Distrito 8,que es ahícito; en el 8 hay más kochalos y ahí no pasa nada, entonces yo veo esocomo algo negativo de los kochalos, no hay una mirada de organizarse, de trabajarpara mejorar todo el barrio. Hay una mirada más individual y tampoco se preocupanmucho de conocer las cosas que pueden lograr como OTB. Es bien difícil trabajaren lugar donde hay predominancia de k’ochalos” (Entrevista).

Lo mismo opina una Cochabambina que trabaja con el tema del manejo de labasura. Para ella, de acuerdo a su experiencia, es más fácil trabajar en barrios dondehay migrantes, sobre todo los orureños y los de la mina: “Más fácil, por ejemplohay mucha gente que ha venido de Oruro, la organización de ellos es mucho másfuerte, más controlada incluso y realmente es como cuando nos vamos a otro país yse arma la comunidad boliviana. Entonces ahí están como la comunidad orureña ysí se organizan mucho mejor, claro que tienen poco presupuesto, pocas posibilidades,pero su organización es fuerte” (Entrevista).

Más allá del nivel de organización, formación política sindical o capacidad dehacer frente a las contingencias, lo cierto es que al migrar, las personas se topan conotras formas de vida que enriquecen su misma agencia y abren sus mentalidades, locual les da ventaja frente a aquellos que no han viajado. Además, al insertarse encondiciones sociales y habitacionales adversas se ven obligadas a asumir el desafíode desplegar su agencia para cubrir las necesidades de calidad de vida de los suyos,aunque la intención de una no sea quedarse aquí:“Mi intención era viajar al exteriory dejarles a mis hijos cómodos; ya teníamos un red de agua pero no agua, yo queríabuscar ayuda para volver a iniciar el proyecto y ese era mi objetivo de mi OTB, nomás” (Entrevista) y ahí empieza su involucramiento con la dirigencia territorial.

volviendo con nuevos bagajes

Si trasladarse al interior de un mismo país provoca cambios en los imaginarios,en los diferenciales de poder e, incluso, en el ajuste de estrategias ¿Qué sucedecuando uno viaja a otro país? ¿Qué impacto tiene al retorno? En esta parte seanalizarán las formas en que la migración, en su dimensión transnacional, influye enla agencia ciudadana de las migrantes de retorno, describiendo los cambios que sedan en las estrategias, imaginarios y relaciones que se establecen a partir de la misma.

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brechas para asumirse como protagonistas

La migración transnacional no solo afecta a la agencia ciudadana de las mujeresque migraron y retornaron, sino también a las personas que viven la experiencia demanera indirecta, ya sea porque los esposos se fueron y ahora asumen la jefaturadel hogar o porque los hijos lo hicieron y deben encargarse de los nietos debiendoreintegrarse nuevamente a espacios ya abandonados como las juntas escolares, a lapar de seguir ejecutando sus actividades habituales.

En el caso de las mujeres que se quedan asumiendo la jefatura del hogar, éstas:“Han empezado a, no descubrir, sino a asumirse como protagonistas que puedenparticipar en su comunidad ¿no? Ha sido la migración la que ha ocasionado que lamujer que estaba en su casa y que esperaba que su marido le cuente qué había pasadoen la asamblea, ha decidido ir y ha dejado esa actitud pasiva, o, ha dejado atrás elno ser reconocida y ha decidido participar ¿no? Son muchas mujeres las que hanreconocido: ‘desde que se ha ido mi marido soy yo la que voy. Yo voy a luchar porel agua, yo hago esto, yo participo en bloqueos por los basureros’ ¿no?” (Entrevista).

Por otro lado, la migración también impacta cuando se tienen contactoscercanos fuera, abriendo posibilidades para el fortalecimiento de la ciudadaníaeconómica: “Llegaron de allá, de Argentina, de España, de Estados Unidos y medijeron: ‘Ponte en contacto con nosotros para que puedas vender tus productos allá’”(Entrevista).

Por último, el hecho de tener parientes fuera también influye en imaginarios,permite abrirse a nuevas formas de concebir a los bolivianos y al país frente a losque migraron. “Mis hermanos, primos, tíos, están en Argentina, en España, enBrasil… Ellos, me dicen: ‘allá todo es esclavitud, tenemos que entrar así a trabajar’,pero ellos ya se han acostumbrado, y además tienen más retribución. Muchos se vana quedar allá, ya tienen papeles. Ellos, los que se van a quedar, dicen: ‘Que aquí esun lío, que aquí somos flojos!’. No sé, evidentemente en algunas cosas sí nosdescuidamos” (Entrevista).

Ahora bien ¿Qué sucede cuando es una la que ha emigrado y retornado?

El impacto de haber migrado

El haber migrado transforma las relaciones que las mujeres establecen en suslugares de origen al retorno. Los cambios se visibilizan en las relaciones de hogar,los imaginarios y prácticas ciudadanas concretas y los imaginarios mismos queexisten respecto a calidad de vida. Para abordar estos impactos se utilizarán trestipos de fuentes: Las entrevistas realizadas en el marco de la tesis doctoral, que esla base de este libro, a dirigentas mujeres; las entrevistas que se han hecho en el

marco de un proyecto sobre Migración internacional, inserción laboral y ciudadaníay una encuesta a 421 migrantes de retorno realizada en el marco del mismo proyecto.

“Aprendí a tener autonomía en mi hogar”

Una idea destaca de las entrevistas realizadas a dirigentas migrantes de retorno,y es que el hecho de haber salido y retornado da lugar a un empoderamientoindividual que permite replantear las relaciones de poder y de toma de decisionesdentro del mismo hogar (Cf. Ramírez y Camacho 2011). La mayoría de las mujeresen esta situación reconocen tener una mayor capacidad para la toma individual dedecisiones: “Antes de irme era muy sumisa a mi esposo y ahora que he vuelto hevisto cómo es allá la vida, y también aprendí a tener autonomía127, entonces lasdecisiones no me las imponen, sino, dialogamos” (Entrevista). Ello está relacionadocon la idea de que el viaje ha permitido adquirir mayor seguridad para el manejo delas relaciones dentro del hogar, no sólo con la pareja o con los otros miembros de lamisma, sino en general: “No sólo yo, creo que la mayoría de las mujeres, si tú tedas cuenta, vuelve con una seguridad de lo que quiere y de lo que tiene y de lo quetiene que hacer. O sea que, como que tu autoestima se mejora en España. Hasta tumisma cambias, hasta tu piel, todo. Vas a mejorar allá y cuando vuelves siempreestás diferente” (Entrevista). Entre los cambios más importantes las mujeres valoran:“Pierdes lo que aquí, un poco, no podías hacer, pero ya viajando a otro país ya tienesque perder lo que es la timidez. Estás más preparada para todo” (Entrevista), y asíse vuelve más entradora: “Sí porque cuando estuve yo era bien tímida pero cuandovas a algún lugar la vida misma enseña a ser dura, más entradora. Tienes que serlo,al menos en el trabajo mismo” (Entrevista); y ello te permite participar másactivamente en el reclamo y defensa de los derechos.

Otro diferencial de poder que se adquiere o fortalece con la migración, es lageneración de redes de colaboración y de información que impulsan tanto alemprendimiento como al desarrollo de la aventura. En ella hermanos, paisanos,amigos, juegan desde el inicio un papel fundamental para el empoderamiento de lasmigrantes: “Mi hermana estaba allá y entonces mi padre sacó un préstamo de lacooperativa para ayudarme a viajar. Entre familia y hermanos siempre nosapoyamos” (Entrevista).

Si bien la inserción en la sociedad de acogida es difícil: “Cuando me fui a Italiano estaba preparada, sufrí harto, lloraba, decía ‘siendo profesional, estoy lavandobaños’” (Entrevista), el hecho de migrar abre posibilidades de contacto y de acumularotro tipo de conocimientos que, principalmente a las que han vuelto y son dirigentas,

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127 Se subraya la frase por que sirvió como título de esta parte.

les sirve ya sea como base del trabajo que se realiza: “Sí, siempre nos estamos viendoen el Internet y me cuentan cómo está la embajada y en el consulado; incluso he hechoalgunos trabajos legales para ellos, estoy queriendo, ahorita, enganchar algunostrámites para bolivianos que están en España y que quieren alguna asesoría jurídica;entonces, me llaman desde España para consultarme” (Entrevista). También esoscontactos son utilizados como parte de la agencia ciudadana al retorno: “Otrainfluencia tiene que ver con mi estadía en el Canadá, allí tuve contacto con elmovimiento y pensamiento feminista de la segunda ola que me inspiró y motivó ainvolucrarme activamente en la política aquí” (Entrevista). Por último resultaimportante, la capacidad que se ha tenido de adquirir conocimientos en el país dedestino y utilizarlos al retorno: “Ahora soy más abierta que antes, y todo lo que heaprendido allá lo implementé en mi empresa” (Entrevista).

Un gran problema que desequilibra este proceso de empoderamiento de lasmujeres migrantes en su hogar, es el tema de las tensiones creadas con los hijos:“Alguna vez ellos me levantan, por decir yo les reclamo algo y alguno de mis hijosme dice: ‘¡Mamá! ¡Tú no estabas cuando yo te necesitaba entonces tú ya no mepuedes reformar!’” (Entrevista). Se trata de un tema que se repite de manera reiterada.

Por último la migración cambia las perspectivas en cuanto a las relaciones degénero que existen en Bolivia: “La experiencia me ha ayudado mucho porque enEuropa hay otro tipo de varón. Mi esposo, el actual, es profesional, viene de unasociedad bien diferente, respeta a la mujer. No es boliviano y con él me siento bien,así, feliz” (Entrevista). En la misma línea, el hecho de conocer otro tipo de relacionesde género, permite a las mujeres tomar consciencia sobre el maltrato que a vecessufren las mujeres acá: “El trato a la mujer es diferente que acá; allá la mujer es másvalorizada. Aquí, estamos un poquito descuidadas por los policías; nos golpean y alos maridos encierran un ratito y nada más” (Entrevista).

“Me siento un ser más global”

Uno de los aspectos en los que definitivamente incide la migración es en elcambio de imaginarios. Si asumimos que los mismos, tanto los comunes como losradicales son elementos importantes en la movilización la agencia social (Cf. Supracapítulo I), entonces, comprendemos la importancia que un trastoque de los mismosgenera a nivel de las prácticas ciudadanas y de su incidencia en la construcción decalidad de vida local. Para abordar el tema, después de visibilizar el impacto que eltrato recibido allá puede generar en la agencia ciudadana de las mujeres, sedescribirán los cambios respecto a: la misma visión de país que se tiene; losimaginarios de ciudadanía; las prácticas ciudadanas y las nociones respecto a calidadde vida.

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Si bien es cierto, que la mayor parte de las personas no argumentan retornarpor la discriminación vivida en el país de destino, sino por razones sentimentales—extrañan a los hijos—, el trato recibido allá va a marcar el tipo de imaginariode ciudadanía que se adquiere. El hecho de no haber tenido papeles que legalicensu situación allá, tiene implicancias en la importancia que estos empiezan adquiriren la mentalidad de las migrantes de retorno que toman consciencia de que elposeer documento de identificación personal, es la base para acceder a losderechos fundamentales128 y poder salir más allá de los ámbitos meramenteprivado: “Como era indocumentada mis trabajos eran cama adentro y no salíamucho” (Entrevista).

Por otro lado, el hecho de haber salido provoca: “Más que todo tener amor ala Patria y a valorar la familia. También cuando uno está lejos, recién como queboliviano que ve, lo ve uno como un hermano” (Entrevista). Se valoran más lascostumbres, la diversidad cultural que existe en el país: “Cuando estás afuera creoque te vuelves diez veces más boliviana. Cuando había la entrada de un carnaval enBarcelona ¡Una nostalgia terrible al ver tu Diablada ¡Tus Tinkus! Como que reciénte pones la camiseta de tu país cuando estás afuera” (Entrevista). También el hechode salir fortalece el arraigo en la familia: “Vivir fuera te enseña a ver cuán importantees la familia” (Entrevista).

Pero por otra parte, el hecho de salir a otro país también visibiliza losproblemas existentes en el nuestro, como por ejemplo, la incapacidad de mirar haciael futuro: “Ahora lo que intento con mi trabajo, es que las personas no nos quedemosen el pasado, ya que aquí no vemos el futuro. En los países primer mundistas piensanqué va a pasar de aquí a diez años; el pasado lo dejan atrás porque no vale la penavolver. Aquí no hacemos eso” (Entrevista). En este sentido, muchas personas quevivieron fuera, opinan que falta mucho por recorrer todavía en Bolivia: “Mira yocreo que en el exterior hay más respeto a las normas. El tema de la basura, de losservicios médicos, producción, la institución. Fundamentalmente lo que yo herescatado ha sido que en las concepciones de desarrollo en nuestro país había muchoque recorrer ¿Cómo poder plantear propuestas de desarrollo en las condiciones enlas que estamos?” (Entrevista). Ello lleva en muchos casos a involucrarse de maneramás decidida en acciones que repercutan en una mayor calidad de vida en el país:“Nuestro país realmente no tiene el desarrollo que uno esperaba. Vos ves que muchagente está sufriendo, que tienen necesidades. Por ello creo que es importante que

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128 Comparando por sexo, son los hombres que más sufren la consecuencia de no tener papeles ya queson los que más contacto tienen con el ámbito público en los países de destino. Un entrevistadoplanteaba por ejemplo: “Pues como no tienes papeles, no puedes ejercer tus derechos y te pagabanmenos de lo que te decían y te amenazaban por ser ilegal” (Entrevista).

luchemos. Sé que no lo voy a cambiar sola pero sé que poniendo por lo menos ungranito podemos cambiar el país” (Entrevista).

Entre los principales problemas que se distinguen en comparación a otrospaíses es que las cosas funcionan mejor allá porque hay mayor apoyo a las empresasy mejor planificación: “Aquí a nivel municipal o a nivel del Estado todavía no seconfía en las empresas grandes que podrían generar fuentes de trabajo. No hayplanificación, no hay seguridad, no hay orden. Lo más grave: no hay confianzaentonces eso no te permite avanzar. Allá todo está bien organizado el sistemafunciona. Aunque hay obstáculos como el estar ilegal. Si yo hubiera tenido mispapeles allá, ya mínimo hacía crecer una empresa así, porque te ayudan a que tengastu pequeña empresa” (Entrevista). Otra dificultad que observan es que aquí existemucha: “¡Desorganización! Me gustaba allá; todas las personas estabanempadronados, sabían dónde vivían, cuánta gente tenían. Aquí no saben ni cuántossomos, ni si tienen necesidades; no hay comunicación entre el gobierno y alcaldía;no hay sanciones para la gente por las cosas malas que hacen; no hay una buenaspecto policial, buen control ¡No hay control! En el país hay bastante burocracia,bastantes intereses propios ¡Sólo velan sus intereses propios! ¡Su conveniencia!Pero no para el país sino para ellos mismos” (Entrevista). Por el contrario allá haymayor civismo y disciplina: “Cuando voy allá me olvido de todo; es un sistema alque no me ha costado para nada ambientarme; una vez que estoy allá sigo el sistemay las leyes. He aprendido mucho de allá especialmente la disciplina, lo que es elcivismo y a respetar, darte cuenta que no es solamente exigir de tu gobierno y tupaís. Aquí trato de implementar lo que he aprendido allá” (Entrevista). Aunqueresulta difícil y a veces casi imposible: “Allá todo es limpio, todo es ordenado, tienesreglas que tienes que cumplir te guste o no. Me gustaría que eso mismo sea aquí.Entonces llegas y tratas de cambiar a la gente pero es difícil, a uno puedes cambiarpero a todo ¡No se puede!” (Entrevista).

Tal vez, el impacto más importante ocasionado por la migración es el cambioque provoca en las nociones de ciudadanía así como sobre las formas de ejercerla.Comparando países, las entrevistadas tienden a resaltar las interrelaciones entreciudadanos que se dan en otros países en las cuales existe mayor respecto: “Allá eltipo de vida que se lleva para ser ciudadano es muy diferente al de aquí; losciudadanos tienen más respeto entre ellos mismos” (Entrevista) y menordiscriminación. Así algunas mujeres narran como es la migración internacional yel consecuente retorno y re-inserción en la sociedad local, la que les ha permitidotomar conciencia de la discriminación sufrida antes de migrar: “Tú sabes, yo soyde Huanuni, pero nunca antes me di cuenta de cómo me trataba la gente aquí. Ahoraque he vuelto recién veo, como he vuelto diferente ¡Desde mi forma de hablar es

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diferente! La gente me trata bien, en el micro, en las tiendas, en los bancos. Perocuando voy con mi mamá, que no ha cambiado, veo como la tratan. Hasta una vezun taxista, creyendo que éramos dos personas que no íbamos juntas, me lo paro amí, en vez de a mi mamá, y se rayó cuando se dio cuenta que las dos íbamos juntas.Pero ese trato yo no me daba cuenta antes, recién ahora que he vuelto, me fijo”(Entrevista).

Por otro lado, también destacan cambios en la noción de pertenencia ciudadanaen relación a un Estado-Nación. Una migrante de retorno explicaba como en suciudadanía, no se siente tan arraigada a lo local, sino una pertenencia másglobalizada: “¿Sabes? yo creo que soy una mujer globalizada porque, al principio,cuando estaba en España me sentía muy boliviana pero eso de boliviana me hasalido cuando estaba en España, porque aquí nunca me ha había cuestionadosiquiera. Creo que tengo una lectura global porque esto de marcar frontera nuncaha sido parte de mí. Me siento un ser más global129” (Entrevista).

En definitiva, vivir en otros países permite comparar, ampliar horizontes y ellorepercute en las formas de ejercer y crecer como ciudadana: “Me ha ayudado muchoa crecer. En España yo he tenido un entorno donde estaba liderizando y ahí me hecontactado con otros inmigrantes, con españoles que me han llevado a conocer supaís ¡Hasta Italia he llegado! O sea me he metido en la sociedad y no me sentía nidiscriminada ni menos y más bien ellos, fascinados con lo que yo les podía comentarde mi país, de mi cultura y yo alucinaba con las cosas que ellos tenían” (Entrevista).

En cuanto a los imaginarios de ciudadanía, migrar amplía la visión en distintosaspectos: Respecto a las formas en que otros Estados satisfacen los derechos, sobretodo sociales, de la población: “Salir es absolutamente importante; te amplía lavisión, te muestra otras experiencias que son interesantes y que pueden ayudar silas incorporas en tu práctica cotidiana. En Argentina yo estaba embarazada y naciómi hijo allá, algo que yo vi y me gustó muchísimo primero fue su servicio de saludque era de lo mejor; también otra cosa que vi y que fue interesantísimo fueron losestablecimientos públicos para la atención de niños, de la mejor calidad, con genteformada con grado universitario ¡Increíble! Estas son cosas que a mí meimpresionaron mucho, además de las otras que tienen estos países realmente másavanzados” (Entrevista).

También las áreas verdes, el cuidado con la naturaleza que tienen allá es otrotema que impacta: “Además del avance científico, el gran avance urbano que es loque nos asombra, las ventajas del transporte, todas esas cosas que admiramos, algo

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129 Se subraya la frase por haber sido utilizada en el título de este acápite.

que a mí me gustó mucho son sus áreas verdes naturales donde va la gente a manejarbicicleta, a pasear, a encontrarse, estas cosas son tan lindas” (Entrevista).

Por otro lado, la disciplina de los ciudadanos allá, también ha sido contrapuestacon lo ocurre a nivel local: “La gente es más disciplinada. Desde niños estánacostumbrados a hacer filas. Tú sabes que si vas a un lugar donde hay mucha gente,automáticamente a medida que va llegando se va poniendo en línea, jamás se les vaa ocurrir pasarte o tratar de llegar primero. Igual, le tienen mucho respeto a la ley,allí nadie se pasa la luz roja, la gente se para y da prioridad al peatón. Es decir queson cosas que están dentro de la gente” (Entrevista).

Por último, las entrevistadas destacan el orden: “Allá hay mucho orden tienesque ser muy cumplido con la hora, porque allá no te esperan un rato. La mismamovilidad llega al minuto exacto a la parada que allá llaman “fermata”; tú no estásen esa hora y automáticamente se cierra la puerta, no puedes subir. En cambio acáes diferente puedes hacer lo que quieras acá, sales solo a la puerta y ya tomas taxi;o el trufi te lo para en la puerta” (Entrevista) y la limpieza: “Todo está limpio, nobotas dónde sea, y hay que saber reciclar” (Entrevista).

La incorporación de estos aprendizajes ciudadanos influye en las prácticasciudadanas una vez que se retorna. Entre ellas, sobre todo a nivel de vivenciacotidiana, destacan los cambios que se producen en el ejercicio ciudadano de lacompras. Si tomamos en cuenta que no es lo mismo, en términos de cumplir conobligaciones ciudadanas, comprar en la cancha que comprar en un supermercado—ya que este último, implica pagar impuestos y respetar ciertos órdenes—; esinteresante ver cómo el hecho de haber vivido fuera, provoca entre las migrantes deretorno un cambio en sus hábitos de adquisición de bienes: “El supermercado antesno lo conocíamos, pensábamos que el supermercado era una cosa muy lujosa. Encambio en España tienes que entrar a un supermercado para todo, porque no hayesos mercaditos como aquí y porque también son productos mucho másconservados, más de calidad, más higiénicos” (Entrevista). El hecho de habermigrado en algunos casos ha influido para abrir su propio negocio aquí: “Ahora quehe vuelto he formado mi propio supermercado” (Entrevista), lo que obviamenteinfluye en términos de ejercicio mismo ciudadano.

Para el caso de las dirigentas, el haber vivido en otros países es, a veces, elmotivo por el que iniciaron su dirigencia, ello porque se tiene una nueva perspectivade ejercicio ciudadano: “La verdad que no, nunca he tenido ambiciones de serdirigenta, honestamente, pero si he sido muy activa. Siempre he estado participandoa nivel de grupo social digamos, yo me fui del país cuando tenía 33 años, estuve 25años afuera en Estados Unidos, país al que le tengo el respeto máximo porque es unpaís que me ha enseñado a conocer las responsabilidades que tengo como ciudadana.

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Allá el ciudadano participa y es básico y yo siempre he tenido el carácter un pocoimpulsivo y activo no soy de las de asiento, entonces me involucré mucho entrabajos de barrio y también en política porque me gusta y me interesaba la políticaallá” (Entrevista). Este involucramiento en el civic agency, en términos de Boyt(2009), norteamericana sentó las bases para su trabajo dirigencial aquí, a su retorno:“Una de las cosas que admiro de ese país es que una vez que las elecciones terminany la política se acaba, el ciudadano trabaja para el desarrollo y no le importa ya,quién sea el presidente. Lo que tú buscas ya es el desarrollo, ir adelante y avanzar.Cuando llegué a mi país hace unos cinco años ya, mi esposo se retiró; yo no tengopasta de retirada y entonces comencé a averiguar del nuevo sistema, me enteré delas OTB’s y dije: voy a hacer todo lo que he practicado allá, en tierra extranjera¿Cómo no lo voy a poner a nivel mío? Entonces fui y busqué quienes eran los demi OTB” (Entrevista). Aunque hay conciencia de que no se puede replicar elejercicio ciudadano que se realiza en otras ciudades. Aquí existen las propiaslimitaciones y características y de ellas hay que partir: “No, no se puede replicarlamentablemente porque el sistema allá es distinto: la responsabilidad ¡Ya quisieraque haya la misma responsabilidad! La situación económica es distinta; aquí nopodemos exigir digamos a muchas personas en mi barrio que pongan dinero porqueno tienen y esa es la diferencia ¿no? Y como idea básica es de tratar de que nuestragente participe y quisiera inyectarles el espíritu cívico para que se den cuenta loimportante que es la participación ciudadana” (Entrevista).

Más allá de estas prácticas concretas que tienen que ver con accionescotidianas, el hecho de haber migrado y vuelto cambia también el tipo de relacionesque se establece con otras organizaciones, por ejemplo las de la sociedad civil. Paracomprender estas transformaciones es necesario comparar el antes, el durante y eldespués del proceso migratorio. Respecto a antes, las organizaciones en las que lasmujeres entrevistadas manifiestan haber participado activamente son sobre todo lasdeportivas: “Antes jugaba voleibol en la costanera; pertenecía al Club de los Leonespero no he participado activamente con ningún partido político ni nada” (Entrevista);y las escuelas en calidad de representantes de padres de familia en los cursos de sushijos: “Sólo en la escuela de mi hija, era representante de su curso” (Entrevista).

Durante su estadía en el extranjero, la participación se restringe más. Tomandoen cuenta que las políticas actuales bolivianas en torno a migrantes buscan basarseen la participación activa de los movimientos/asociaciones de migrantes130 es

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130 En una ponencia presentada en el Seminario Bi-Nacional Ecuador y Bolivia sobre “Migración,Plan de Retorno y Políticas Públicas: Nuevas identidades y ciudadanía”, llevado a cabo enCochabamba en el CESU-UMSS, los días 28 y 29 de abril del 2011, Alfonso Hinojosa planteó queuna de las medidas más exitosas del actual gobierno de Evo Morales sobre el tema de migración,

preocupante que de 31 personas —8 hombres y 23 mujeres— entrevistadas, solouna, plantee haber participado en una asociación de migrantes durante su estadíafuera: “En la Asociación de bolivianos en Barcelona y Madrid; ahí dan cursos,apoyo, hay abogados” (Entrevista). En se explica por varios motivos: Por un lado,porque gran parte de los migrantes de retorno entrevistados estaban en condicionesirregulares; por otro debido a la falta de información y/o por último, porqueconsideraban que su estadía afuera era sólo de paso: “¿Organización de migrantes?He escuchado pero el relacionarte con las organizaciones o hacerte parte activa dealgo es comprometerte para quedarte allá; y la verdad, como te dije, mi intenciónno era quedarme” (Entrevista).

Si bien la participación en organizaciones formales de bolivianos en el exteriorera débil, muchas migrantes de retorno destacan espacios informales de socializaciónentre bolivianos, como ámbitos en que sí participaban como ciudadanos quepertenecen a una misma comunidad131: “Siempre ha habido reunión entre bolivianosen Murcia; había agrupación de bolivianos, por ejemplo cuando había algún festejodel 6 de agosto, se hacía algunas danzas” (Entrevista).

La relación con entidades públicas bolivianas allá es prácticamente inexistentepor distintas razones: (a) Mala atención: “Confiar en el consulado es pues unadesgracia total; lo único para que da la cosa es para que te saquen plata, después denada sirve” (Entrevista) (b) Las distancias geográficas: “He querido un par de vecesir al consulado por razones de poderes a mi madre que vivía aquí, en Cochabamba.Estaba un poco molesta porque los horarios de los consulados allá eran muyespeciales y el problema de que las distancias son horrorosas y, a veces tienes que irtres horas para llegar al consulado porque vives muy lejos” (Entrevista) (c) El(pre)juicio que los ciudadanos tienen de las organizaciones estatales desde aquí: selas acusa de mal trato: “No quieren que vayamos en migración te tratan mal”(Entrevista); falta de interés frente a la población que se va: “No se recibe ayuda, alcontrario ¡No hacen nada! Debería haber algo para que ayuden a los que quierenmigrar y a los que retornan para que encuentren un trabajo aquí, tal vez, o tengan

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además de posicionar el discurso sobre la necesidad de generar políticas públicas para el rubro,fue la creación de un mecanismo de coordinación interinstitucional para la migración, quefuncionando desde el 2008, ha ido generando vínculos horizontales entre el gobierno nacional ydiversas instancias de la sociedad civil, entre ellos los movimientos de migrantes representadospor las asociaciones de migrantes en el exterior. Es en base a este mecanismo que se promulga el“Pacto por el boliviano en el exterior” y que sirve de base para la “X Conferencias de Migración”que se llevó a cabo en Cochabamba el 2010.

131 Es interesante ver que en el caso de los hombres, el espacio deportivo aparece como otro ámbitode participación e interrelación ciudadana: “Bueno, mis amigos me llegaban a un campeonato debolivianos y como espectador iba allí; conocía a peruanos, chilenos, bolivianos” (Arnold).

apoyo allá” (Entrevista); son corruptas, sobre todo la aduana: “¡La corrupción esfatal! Entonces no creo que ayudan; no hay autoridad que le importan las leyes,porque las leyes están ahí y la corrupción es por la pobreza y la falta de oportunidadesde trabajo que existen, que está hasta al nivel de la policía” (Entrevista).

Por el contrario, entre algunos migrantes las relaciones se establecían más biencon organizaciones del lugar de destino que aparecen como espacios para que lasmujeres desplieguen su agencia ciudadana allá. Entre ellas destacan: las iglesias,sobre todo evangélicas: “Ahí si me han ayudado” (Entrevista), ciertas ONG’s comoCARITAS que: “Ayuda a personas que no consiguen trabajo” (Entrevista) y algunoscentros de capacitación: “Hay centro que apoyan a migrantes, los capacitan. Ahí yome capacité en hostelería, o sea que me dieron un título y con eso ya era más fácilconseguir trabajo” (Entrevista).

¿Qué sucede al retorno? Destacan varios aspectos: (a) El hecho de haber salidootorga mayor seguridad en el momento de participar en organizaciones acá:“Participo con más seguridad viendo que hay muchas cosas posibles y tengo másposibilidades de orientar. Es importante conocer experiencias afuera porque tienesconvivencia. Una cosa son los libros que te cuentan pero eso es abstracto pero si túvas y ves cómo funciona el sistema, cómo es, cómo se ha hecho, tienes ese esquema”(Entrevista) (b) Se crean organizaciones y empresas a partir del conocimiento quese ha adquirido fuera reforzando la dimensión económica de la ciudadanía: “Haymucha gente que manda dinero a Bolivia a su familia y se malgasta; trabajan ytrabajan y cuando llega el dinero no está. Lo que estamos queriendo hacer es:nosotros tenemos contactos en Italia es que manden dinero de allá pero directamentea la empresa que queremos fundar para que se invierta en productos acá” (Entrevista)(c) Se puede participar con ideas más concretas en organizaciones barriales a partirde lo visto en otros países: “Yo por eso, he asumido la dirección de nuestra OTBcon el fin de cambiar, de buscar la forma de desarrollar y traer el progreso comoallá” (Entrevista).

Ahora bien, no necesariamente la migración en sí conlleva una participaciónmás activa en “lo público” al retorno: “La que ha vuelto de migrante no está, pues,con su cabeza: ‘Me voy a meter a un grupo de mujeres’; llega a hacer su casa, suscosas y otra vez vuelva a su vida normal. No todos los que se han ido se vuelvenlíderes. Algunos sí, pero la mayoría vuelve hacer su vida normal” (Entrevista). Loque aporta la migración son diferenciales de poder que son movilizados entre losque se vuelven líderes. Además, que permite acceder a ciertos derechos ciudadanosbásicos que antes no se ejercían: “La estrategia migratoria les ha permitido alcanzarderechos ciudadanos, algunos básicos como el acceso a la vivienda y otros […]derechos que quizá no hubiesen adquirido sin mediar el sacrificio de dejar a los

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suyos y vivir en otros países en condiciones generalmente adversas, donde erantratados como ciudadanos de segunda (sin papeles, en situación irregular, etc.)”(Ramírez y Camacho 2011: 86). Por otro lado, la migración permite tambiénacercarse a lo que Pozo llama: “la ciudadanía de la buena vida” (2010b), vinculadasobre todo a la adquisición de mayores derechos educativos para los hijos —“Hamejorado bastante porque he podido darle a mis hijos estudios en una universidadparticular y casi están por terminar su carrera” (Entrevista)—; o el derecho alconsumo de bienes suntuarios:

En el tema de las mujeres proveedoras es necesario rescatar la prácticademocrática específica que se articula a la búsqueda de la buena vida, noprecisamente desde lo superfluo […] sino desde la libertad de elegir. Lapráctica del consumo, por tanto, va mucho más allá de la pura trivialización[…] Frente a la mayor desigualdad económica y una mayor integraciónsimbólica, la movilidad social pareciera que se expresa en un consumo‘adscriptivo’, buscando en los imaginarios bienestar material yposibilidades reales de inserción social. En este sentido las miradasdespectivas al ejercicio de la ciudadanía de consumo […] [no toman] encuenta que [la misma] está relacionada con los procesos de construcciónde sentido y de vida cotidiana (2010b: 174-176)

Así, para las mujeres migrantes de retorno, el estar mejor se refleja en elincremento del consumo adscriptivo: “Tener lujos por lo menos poder sobrevivir,mejorar sus condiciones” (Entrevista) o, directamente “Mejorar el status”(Entrevista). Todos ellos están vinculados a nuevos imaginarios que se construyenen torno a calidad de vida entre los que destacan: Por un lado, cambios en laspercepciones acerca de la limpieza y su relación con el bienestar. El haber migradoha permitido tomar consciencia de la suciedad existente en la ciudad encontraposición a los países dónde residieron: “He valorado más allá y he comparadolo que es la limpieza y el orden y aquí veo que los años han logrado una crisis encuanto a limpieza ¡Es un país muy sucio!” (Entrevista). Ello lleva a muchasmigrantes de retorno a vincular calidad de vida al ejercicio ciudadano responsabley limpio: “Ser ciudadano es tener responsabilidad; no significa que te caiga del cieloy que tu gobierno te ponga la mano: el ciudadano tiene la obligación de involucrarsesobre todo en el manejo de la basura” (Entrevista), lo que incide en unmedioambiente sano: “Calidad de vida es medio ambiente; las alcaldías deberíanhacer algo con la basura. Seleccionarla: en contenedores todo lo que esbiodegradable debería estar separada” (Entrevista).

Las diferencias educacionales también han sido destacadas por lasentrevistadas; existe una percepción generalizada que en los otros países la gente esmás educada, ejerce mejor su ciudadanía y así tienen mayor calidad de vida: “Sí.

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Allá yo veo que todo está uniformado; deben prepararse, ser más educados. Ahítambién tratan bien a la gente, de buena forma, con educación, y así yo creo que lagente misma puede mejorar” (Entrevista). Vinculado al tema, las oportunidades queel medio en otros países ofrece a las mujeres es también valorado: “Muchasoportunidades para la mujer. Aquí hay mucha discriminación, la mujer no puedesalir adelante ni mejorar su calidad de vida” (Entrevista), lo que lleva a plantear auna de ellas, que la vía para mejorar la calidad de vida en Bolivia pasa por“Fortalecer a la mujer creando nuevas fuentes de ingresos; y políticas que apoyenpara que participe en el mercado laboral” (Entrevista).

Todos estos ejemplos, muestran como la migración transnacional impactafuertemente en la agencia ciudadana de las mujeres en tanto, no sólo les otorgamayores recursos de poder, sino que influye en sus imaginarios sobre sus derechosy sus obligaciones, así como en relación a cómo debería ser la calidad de vidasustentable a nivel local. Pero como todo acontecimiento conlleva también sudimensión negativa con los consecuentes problemas que provoca para la calidad devida sustentable.

familias destrozadas, incertidumbres y pesares.

Son varios los problemas que surgen a raíz de la migración. Entre ellos destacala desestructuración familiar: “La calidad de vida no es el hecho de que tengas dinerosino ambiente para vivir, estar bien con los demás y que la familia esté toda junta.Conozco a alguien que ha dejado a sus hijos ¡Están un desastre! ¡Una familiadestrozada!” (Entrevista). Ello a la vez tiene múltiples consecuencias aún nomedidas hacia el futuro: “Hay pues mucha gente, se han ido a la Argentina, a España,han dejado a sus hijos a su suerte, los han dejado con la abuela, con el tío. Y nopues, el control ha escapado de todo. Solo el papá y la mamá pueden hacer elcontrol” (Entrevista); provocando inseguridad ciudadana, jóvenes con mucho dineroy sin control, crecimiento de las pandillas, etc.: “En algunos barrios cuandoconvocan a reuniones van los hijos, los papás están en otro país trabajando. Sonjovencitos que se hacen cargo de sus familias; chicos que están asumiendo algo,muy rápido. Tienen la responsabilidad de cuidar la casa y a sus hermanos y tieneque ver incluso hasta con la violencia, porque estos chicos reciben dinero de Españay hacen fiestas, hacen reuniones; y la gente se molesta; pero cuando tú ves eltrasfondo de eso ¿Qué están haciendo? Lo que están haciendo es vivir su juventud,y necesitan a alguien que les oriente” (Entrevista).

Otro problema apuntado tiene que ver con la dimensión económica de laciudadanía, en tanto se produce en muchos casos, un malgasto o desviación defondos de las remesas de las mujeres: “Con la migración hay una desestructuración

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familiar. Raro es el caso en el que el adolescente que se quedó para cuidar a sushermanos asuma ese rol, generalmente ha hecho que la remesa se dispare cada cualpor su lado” (Entrevista). Aunque no es sólo desviación de la remesa, odesestructuración de los hijos, sino que también implica una ruptura de parejas“Algunas vienen, porque sus maridos cuando ellas vuelven, tienen otra mujer y estándisfrutando de lo que ella mandó. Mujeres que han mandado para construir casaspero la casa no está a nombre de ellas, ni del marido porque él lo ha puesto a nombrede sus familiares o de la nueva esposa. Yo creo que la calidad de vida no se haresuelto con la migración” (Entrevista).

Se recupera, para terminar el capítulo esta última idea: la emigración no haresuelto el tema de calidad de vida; si bien, otorga mayores diferenciales de poderpara ejercer la agencia ciudadana, a la vez provoca varios problemas. Da solucionesal vacío e insatisfacción de ciertos derechos ciudadanos pero de por sí no construyecalidad de vida sustentable a nivel local. ¿Qué es concretamente calidad de vidasustentable para las mujeres que habitan en Cochabamba? Se ha analizado en estecapítulo el imaginario de las mujeres migrantes de retorno frente al tema, pero ¿Quépasa con las mujeres dirigentas en general? Para responder a esta pregunta, en elcapítulo que sigue, se focalizará la atención al análisis del papel que juega la calidadde vida sustentable en la agencia ciudadana de las mujeres.

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CIuDADAnÍA y CALIDAD DE vIDA susTEnTAbLE

Este capítulo busca específicamente contribuir con información que permitapotenciar las ventajas que las mujeres tienen en la promoción de los procesos deconstrucción de calidad de vida sustentable. Retomando el debate teórico (Cf. Supracapítulo I) se parte del supuesto que las mujeres juegan un papel fundamental en laconstrucción de calidad de vida sustentable, sobre todo a niveles locales. El desafíoconsiste en analizar cómo las mujeres lo promueven desde el despliegue de suagencia ciudadana y cuáles son las limitaciones —propias o del entorno— con lasque se enfrentan en este proceso. De ahí que el objetivo concreto de este capítulo esel analizar la prioridad que las mujeres otorgan a la problemática de calidad de vidasustentable en el despliegue de sus poderes agenciales ciudadanos y las estrategiasque priorizan para este fin.

Para ello se ha organizado el acápite de la siguiente forma: En una primeraparte se analiza, diferenciando por respuestas, las formas en que las mujeres quehabitan en Cochabamba conceptualizan la calidad de vida así como las evaluacionesque hacen de la misma. Posteriormente, luego de ubicar la importancia del medioambiente en las preocupaciones ciudadanas de las mujeres, se presentan losprincipales problemas ambientales que identifican y las acciones emprendidas entorno al tema para, en una tercera parte, evaluar las potencialidades que tienen asícomo los obstáculos que enfrentan.

Calidad de vida sustentable: ¿qué es?

A continuación, luego de analizar y clasificar las distintas definiciones decalidad de vida que movilizan a las mujeres, se presentan las evaluaciones que hacende la misma en Cochabamba y se termina puntualizando los obstáculos queidentifican.

“Para mi calidad de vida es…”

Existe conciencia entre las dirigentas de que el concepto calidad de vida puedetener diversos significados, según las subjetividades de cada una; de ahí el énfasiscon las que muchas iniciaban sus respuestas: ‘Para mí calidad de vida es’. Engeneral, se identifican tres grupos de comprensiones sobre calidad de vida: aquellasque la explican a partir de factores tangibles; las que ponen énfasis en cuestionesintangibles y la que la vinculan directamente con ciudadanía. Que se asuma una u

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CAPÍTuLO vI

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otra postura está vinculado a los barrios en los que viven, el nivel de satisfacción denecesidades y servicios básicos que tienen, el nivel de formación, sus patrones decomportamientos heredados, sus intereses y sus imaginarios.

Las personas que vinculan calidad de vida a la cobertura de necesidades básicasson, generalmente, aquellas que no las tienen satisfechas. En estos casos elimaginario privilegia: “Tener una casita que sea tuya”; “El pan del día”;“Alcantarilla”; y “Una situación económica regular, entonces una puede vivirtranquila” (Entrevista), resumiendo: “Vivir como Dios manda ¿no?” (Entrevista).Es decir, se la asemeja con el acceso a todos los derechos básicos que en la práctica,en muchos barrios, no se cumplen (Cf. Supra capítulo III). Ello lleva a las dirigentasa tomar consciencia de diferencias sociales existentes respecto a la misma: “Siemprehay peros pareciera que unos no más tienen derecho a tener todo eso pero otrosestamos olvidados en las zonas marginales” (Entrevista).

Un segundo grupo de definiciones hacen mayor referencia a lo intangible enel que un núcleo central es la felicidad, idea vinculada, en la mayor parte de loscasos, a la familia: “Mi papa cuando hace brindis dice: ‘Para que nunca nos faltepero que tampoco nos sobre’, y es verdad, la felicidad es que tú puedas tener a tufamilia junta, en que puedas tener amigos o vecinos, en que puedas ayudar”(Entrevista). La idea de convivencia familiar, también se amplía, para otrasentrevistadas, a la participación en la comunidad, barrio, familia o lugar en que sevive: “No estar al margen como familia aquí sola también, sino ser solidario conlos demás y participar también” (Entrevista); y al sentimiento de pertenencia a unlugar: “Es un concepto global que va desde, primero, el que tú puedas pertenecer aun lugar, a una región donde seas querido, donde seas bienvenido” (Entrevista).

Un motor que hace a la unión familiar y comunitaria es, en el imaginario dealgunas dirigentas, el tener cultura y saber compartir: “Tener una sociedad de paz,de gente culta y que esté satisfecha sobre todo; ser gente segura, gente que saberelacionarse y no que se estén peleando, gente que no sea rencorosa, que estéodiando a medio mundo” (Entrevista). Todas estas dimensiones juntas, son las queuna entrevistada resume como: “Tener un lugar digno donde puedas desarrollar tuscosas; Tiene que ver con las cosas que dignifiquen la vida. Un día lleve a su casa auna señora que vende dulces en la escuela de mis hijos, y ‘gracias señora ¿cuánto tedebo?’; ‘¡No! ¡Cómo! […]. Entonces: ‘tomen esto —trae sus empanaditas— paraque tomen su cafecito’. Eso es muestra que la señora se esmera por vivirdignamente” (Entrevista). Y es que parte de la calidad de vida es aprovechar laspropias potencialidades y compartirlas: “Para la calidad de vida hay recursosinternos y externos. Los internos están en la manera de pensar de la persona ¿Quées a lo que aspira? Y está en ese pensamiento traducido en acción. Los recursos

externos dependen un poco del ser y del tener. El ser es la autoestima, es decir cómome estoy sintiendo por el trato que me da la gente. Finalmente es el tener y en cuantoa tener, para mi es por encima de todo compartir” (Entrevista).

Muchas dirigentas van más allá y asocian calidad de vida a la capacidad dealcanzar los sueños propios: “Nuevamente, yo creo que está relacionado con lossueños. Es el grado en que estás o no alcanzando tus sueños. Entonces la calidad devida la define muchas veces la misma persona. ¿Cuál es su sueño? ¿Qué es lo queespera alcanzar no sólo colectivamente sino individualmente, en ese pequeñocolectivo que es tu familia? ¿Primero como hija, como madre, o luego tal vez comodirigenta? Eso es calidad de vida” (Entrevista). En esta misma línea una entrevistada,de 74 años, incorpora la idea de que los sueños cambian y que la calidad de vida seadapta a los mismos: “La calidad de vida se la define según la edad. Está la edad dela aventura, está la edad de la disciplina, de cumplimiento y después está la edaddel sosiego, de documentar un poco lo que ha hecho, lo que ha dicho ¿No? Yo creoque son etapas” (Entrevista).

Por último, algunas dirigentas han planteado —y es el análisis que se privilegiaen este documento— un vínculo directo con el ejercicio ciudadano a partir del momentoen que el mismo permite acceder a los derechos: “Bueno yo creo que es cumplir conlos derechos humanos, tener el espacio, la atmosfera, las circunstancias propicias paracumplir efectivamente con los derechos humanos” (Entrevista). En esta línea surgeuna pregunta importante: ¿Cuál es el papel de las ciudadanas para incrementar lacalidad de vida a nivel local? Siguiendo con el desarrollo de este vínculo conceptual,‘calidad de vida-ciudadanía’, algunas entrevistadas sugieren que son las mujeres lasque juegan el rol más importante en la integración de ambos procesos; ya sea por susensibilidad, su estrecha relación con la creación de la vida: “Una vez una dirigenta mecuenta el testimonio de que en su barrio habían detenido a un joven y estaban dispuestosa lincharlo, ella dice que se levantó, se vistió y estaba la multitud dispuesta a quemarloa cierta hora de la noche y ‘fui y le abrace’ dice, ‘le tape con mi manta, ¡cállense! Puedeser el hijo de cualquiera del otro barrio y que solo está de paso’. ‘Al final’ dice, ‘pudeyo sola apaciguar a la gente’. Me gustó mucho ese testimonio y ahí pudimos ver un rolbien importante de las mujeres en la defensa de la vida, de esa sensibilidad de la que tehablaba hace rato porque yo digo, las mujeres estamos más cerca de la vida y eso haceprecisamente que tengamos otro prisma en todo lo que podemos hacer. A los hombresles falta acercarse a la vida por eso también su lenguaje es tan, yo diría tan duro, hacenarengas a la muerte y uno se asusta” (Entrevista). La mujer da vida, concluye otraentrevistada, por lo tanto su papel es fundamental: “Las mujeres damos la vida, lasmujeres trabajamos por la vida, trabajamos por el bienestar de los otros que también esparte del bienestar nuestro” (Entrevista).

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Pero así como la mujer da vida y se ocupa de la crianza de esa vida, tambiénes cierto que puede ser, por defender a los suyos, muy dañina con la vida de otros yde las futuras generaciones, como se verá posteriormente. Antes, se mencionarácuáles son los principales problemas que las mujeres mencionan respecto a lasituación de calidad de vida hoy en día.

¿sumaj q’amaña?132: Evaluando la calidad de vida

En las evaluaciones sobre calidad de vida también se visibilizan diferenciasaunque hay una mayor tendencia hacia un pesimismo generalizado: no hay trabajo,no hay infraestructura, no hay áreas verdes, el tráfico es un caos, la inseguridadciudadana está cada vez más grande, etc. Es decir, todas las dirigentas mencionanuna serie de problemas que hacen a su vida cotidiana y que deben enfrentar. Acontinuación se presentan las percepciones narradas sobre el tema, sobre todo en loreferido a la dimensión social.

En general, las personas que apuntan hacia una mejora de la calidad de vidaen Cochabamba destacan el impacto de las políticas sociales desarrolladas en losúltimos años (Cf. Supra capítulo II). Entre los programas más alabados mencionan:el “Yo sí puedo” que, según las entrevistadas, más que tener impacto real en términosde lectura-escritura, ha influido sobretodo en la autoestima133: “Para los vecinos lesha ayudado algo les ha llegado el programa. Ahora yo no he tenido la oportunidadde verlos leer y escribir ni ver como lo usan, pero sí he visto cómo la autoestimacrece: ‘Ya sé leer’ y eso para ellos es un gran éxito. En ese sentido, si ha tenidoresultados; ahora el que lo apliquen, lo usen, en qué momentos y cómo ¡Habría quever! (Entrevista).

Más allá de este programa, existe un pesimismo generalizado respecto a laeducación y ello en varios aspectos. En términos cualitativos a pesar de todas lasreformas, las entrevistadas opinan que “La educación se mantiene exactamenteigual” (Entrevista) y ello porque la mayor parte de los “profesores que no tienenvocación; terminan sus clases y van a vender a la cancha, o sacan sus taxis, o tienenque correr a dar clases a otros colegios. Es decir, hay cosas que influyen en la calidadde vida de todos, que pasan por decisiones públicas y que no están siendo priorizadasni discutidas a fondo” (Entrevista). Esto se ve en la gestión de la educación en la

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132 ¿Vivir bien? en aymara.133 Respecto al programa “Yo sí puedo” en sí, una experta en educación plantea: “Es una frase

demagógica porque el haber asimilado ciertas prácticas de decodificación de un texto, eso nosignifica saber leer y no ha sido acompañado de un proceso de, con textos sencillos que hayanmantenido la expectativa de seguir leyendo. Eso sería recién una verdadera alfabetización entoncescreo que ha sido un proyecto que se va a minimizar o anular a medida que pase el tiempo y la gentesigue, no más, en su analfabetismo” (Gaby Vallejo).

cual, por un lado no se recuperan las experiencias pasadas, y ello hace que se pierdael know how acumulado, potencialidades que se podrían aprovechar: “Estánhaciendo como si las cosas fueran por primera vez en la vida, desconociendoabsolutamente todo lo que ya se ha hecho” (Entrevista). Por otro lado, en cuanto alas innovaciones que actualmente se buscan introducir tendientes hacia la educaciónproductiva, las mismas, plantea una dirigente de magisterio, no toman en cuenta larealidad infraestructural y económica nacional y local por lo que están destinadasal fracaso: “La infraestructura que tenemos no da, porque tienes que hacer deacuerdo con las necesidades. Entonces hay tres turnos y claro mañana, tarde y nocheen cada infraestructura, si haces productivo ¿Cómo lo haces? Les hemos preguntadoeso ¿no? ‘Va a ser de acuerdo a las necesidades’ dicen pero eso significa ítems yeso significa carga horaria y plata” (Entrevista) y si bien, desde la participaciónpopular hay más inversión, a nivel municipal, en educación —lo que se reflejaprincipalmente en mayor infraestructura escolar— no hay lo suficiente como pararesponder a los retos de la nueva propuesta educativa.

Respecto a las políticas en salud se reconocen mayores avances; una exministra de salud opina: “En salud hemos avanzado un poco. El SUMI por ejemploes muy importante, es una gran ayuda que la atención pre natal, el parto y el períodopostparto sean gratis. Y este SUMI se ha hecho extensivo para las operacionesginecológicas también de las mujeres. El niño desde vientre materno está protegidotambién hasta los cinco primeros años de vida. En lo que se ha avanzado tambiénes en la cuestión de las enfermedades: la erradicación de la viruela que ha sido anivel mundial, la erradicación de la poliomielitis” (Entrevista). A pesar de estosavances, algunas dirigentas perciben dos grandes problemas: la baja calidad de losalimentos: “La salud empieza desde comer bien, calidad de alimentos. Mientras nohaya una calidad de alimentos no va a haber la seguridad de salud” (Entrevista). Y,principalmente, el maltrato y la discriminación que las mujeres viven en ámbitos deatención a la salud: “¡Otra pena! Mire, una experiencia bien triste, fuimos al centrode salud de Alalay con una señora que estuvo a punto de dar a luz, llegamos, lallevamos ahí. Cierto, la señora no se había aseado, pero ya estaba y el médico ledijo ‘¿Cómo va venir así?’. No la quiso atender y nosotros quisimos llevarle aquí ala maternidad y ella ya no quiso ir, dijo ‘me voy a ir a bañar’, entonces decidió ir asu casa a bañarse, fue se bañó, le esperamos y no pues, murió el niño. Fuimos aquejarnos, pero nadie nos hizo caso. Era una señora quechua ¡Era una discriminacióntotal!” (Entrevista).

Frente a los problemas identificados las mujeres han ido agenciando iniciativasimportantes tales como la Red Social de Salud, conformada por “Los comités desalud de cada centro de los 14 distritos. Nos juntamos en un grupo y formamos lo

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que es la red social a nivel de Cercado. Ahora yo, por el momento estoy dirigiendocomo presidenta” (Entrevista). Esta red tiene como objetivo controlar el trato hacialas personas y mejorar, si es preciso, la infraestructura: “Nosotros no vamos a ver siel doctor tiene problemas o no tiene problemas, si el doctor está trabajando o noestá trabajando; lo que queremos más que todo es que en ese centro de salud hayacalidez de atención, y si falta infraestructura, entonces nosotros hacemos la gestióncon la prefectura o donde haya que hacerlo” (Entrevista). Evaluando esta iniciativaciudadana, la entrevistada plantea que hay algunos avances concretos: “Por lo menosdel 2000 al 2010, se ha hecho algo, porque antes no había ni infraestructura. EnSebastián Pagador, yo le puedo decir, la primera vez que se ha hecho el centro desalud, incluso los vecinos traíamos una mesita para que pueda atender, una guarderíase ha hecho también. Ahora casi todos los distritos tienen su posta. Yo estoy haciendoesas gestiones con la Alcaldía, porque por ejemplo si a un centro de salud no lecumple lo que ha pedido el comité social, nosotros como Red ya lo hacemos”(Entrevista). Aunque siguen existiendo grandes obstáculos: “El año pasado no seha cumplido ni el POA, no se ha hecho nada. ¡Mucha tranca! ¡Mucha burocracia!”(Entrevista); de ahí que algunas dirigentas demandan: “Tiene que descentralizarse.Eso es lo que estamos pidiendo y exigiendo a las autoridades ahorita” (Entrevista)

Resumiendo la evaluación global frente a la calidad de vida sustentable entérminos sociales: Por un lado, se considera que los avances son, sobre todo,discursivos: “En el discurso está la mejora ¿no? En querer mejorar pero cuando vasviendo la práctica hay fallas” (Entrevista). En estos casos, la gestión municipal esvista como la responsable ya que, en el imaginario de la gente al estar más cerca deellos, debería ser la encargada de resolver los problemas cotidianos y, por ende, losmás sentidos: “¿De qué desarrollo humano hablan? El artículo 17 de la CPE diceque toda persona tiene derecho a vivir en un ambiente sano y saludable y ¿Dóndeestá lo sano y saludable? ¡No hay!” (Entrevista). Así frente al discurso de quevivimos un proceso de cambio, otra entrevistada plantea: “¿Sumaj q’amaña? ¡Sumajllulla dirás!134 Quizás esa sea la idea ¿no? Tenemos esa esperanza de que lleguemosa esto; todavía tenemos esa esperanza. Pero por ahora sumaj q’amaña para losdiputados, los dirigentes y concejales” (Entrevista); mostrando una suerte dedecepción frente a las contradicciones que existen entre un discurso de avance, deconstrucción de una realidad alternativa de proceso de cambio y una práctica que

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134 El artículo 8.1 de la CPE plantea: “El Estado asume y promueve como principios ético-morales dela sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama sua (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón)suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), tekokavi (vida buena), ivimaraein (tierrasin mal) y ahapajñan (Camino o vida noble)” (República de Bolivia 2009: 4). El juego de palabrashecho por la entrevistada se refiere a este artículo: ¿Suma q’amaña? (¿vivir bien?) ¡Sumaj Llullaserá! (¡Gran mentira será!).

reproduce las mismos vicios que anteriores sistemas135: “Hay mucha gente que estájodida y ¡bien jodida! Entonces, algunos grupos si pueden y otros no. De repente eltema productivo no es la apuesta principal de cambio, al menos hasta ahorita no seve” (Entrevista).

Lo más positivo de todo el proceso iniciado en los últimos años, es que haprovocado un incremento del sentido de dignidad entre algunos grupos que anteseran socialmente excluidos, sobre todo los de las áreas rurales y ello es lo másrescatable: “¿La calidad de vida? Hemos bajado, porque antes si bien tenías el valoradquisitivo como para poder acceder a lo más básico, ahora en una familia no sólotiene que estar trabajando el esposo, la esposa, los hijos, todos. Pero hay otroelemento que es el reconocimiento de la dignidad, ya es otro tema, que no pasa solopor lo económico sino también por el reconocimiento a la persona. Una persona delárea rural cuando venía aquí había una actitud de discriminación, ahora al contrario,está llegando a extremos de que hay una soberbia sobre todo de los dirigentes delas organizaciones” (Entrevista).

Por último, algunas dirigentas ven el surgimiento de otro tipo de problemas,sobre todo entre las nuevas generaciones, entre quienes se vive una crisis,principalmente emocional, muy grande: “En el trabajo que realizamos con jóvenes,encontramos una soledad muy grande. En general hay una ruptura entre los jóvenesy los padres, la falta de modelos a quiénes seguir genera un vacío muy grande, suspadres tampoco son un modelo por la violencia, por el alcoholismo, la búsquedapermanente del bienestar económico, conseguir cuatro, cinco trabajos para satisfacerlas necesidades de la familia, eso genera una ruptura de los adolescentes de losjóvenes con sus padres. Eso baja la calidad de vida” (Entrevista); y esa crisis semanifiesta en distintos obstáculos que, según las mujeres, son los que hay queenfrentar si se quiere construir calidad de vida sustentable.

“siempre hay peros”: Los obstáculos que hay que enfrentar

Se ha clasificado los obstáculos que las mujeres identifican para una mayorcalidad de vida, en cuatro grupos: (a) Los que devienen de la falta de ingresoseconómicos que constituyen un triángulo que entorpece cualquier intento deconstrucción de calidad de vida y que está conformado por la falta de trabajo, lasdiferencias sociales y la inseguridad ciudadana, las tres estrechamente ligados (b)

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135 Una antigua luchadora por el cambio, confesaba que como se están dando las cosas, se puede ir aldesastre, frente a lo cual se indignaba: “Sería un retroceso imperdonable y ¡Carajo! ¡Yo volver denuevo a la camada de los frustrados! Y lo digo por todo lo que me he roto la cresta. Ya por lo menosesta Constitución refleja el 90% de lo que he luchado, hemos luchado por la igualdad decondiciones ¡Ahí está la cosa! Pero ahora falta el ejercicio” (Entrevista).

La falta de infraestructura y servicios básicos es otro elemento que impide a laspersonas vivir mejor (c) La corrupción política y la ineficacia de las autoridades delos distintos niveles gubernamentales que socava el impacto de la agencia ciudadanade las mujeres. Por último (d) Problemas que provienen de la misma población.

Muchas dirigentas coinciden en que la falta de trabajo es uno de los principalesobstáculos que la gente siente para vivir bien y, directamente asociado al tema estánlas diferencia sociales: “Tenemos una ciudad marcada por grandes diferencias entrela zona norte y la zona sur. No es que la gente de la zona sur sea floja, hay genteque trabaja de albañil o son comerciantes y es sobre explotada. Todos pagamosimpuestos y no es retribuido. En mi calle nosotros nos hemos hecho todo y el valorcatastral ha subido. ¡Tú te has hecho! Pero igual ha subido” (Entrevista). Estasdiferencias sociales son las que provocan conflictos, incapacidad de conciliarintereses y también inseguridad ciudadana, que es otro de los problemas comunesque, además, está cambiando las dinámicas de interacción social en la ciudad: “Yano se puede transitar tranquilamente. Incluso hay un riesgo tremendo sobre los niños;los padres no dejan que los niños salgan solos por el riesgo de la droga, la violación,los asesinatos, los raptos. Todo eso supone que ha cambiado tanto la ciudadcomparando con la infancia que tuvimos con una tranquila felicidad” (Entrevista).

Algunas dirigentas relacionan el tema de la inseguridad ciudadana con elincremento del narcotráfico y consumo de drogas en la ciudad: “¡Uy! No hayseguridad ciudadana. En todas las comunidades hay pandilleros y hay el problemade narcotráfico en todo lado. ¡Es un peligro bárbaro! Y no hay control de nadie.Nadie dice nada, nadie dice esta boca es mía. Y la policía, bien gracias ¡Amén!”(Entrevista); y es que la gente percibe que la actividad del narcotráfico se haincrementado, ya está en todo lado, desestructurando y socavando de a poco a lasociedad cochabambina, especialmente a la juventud: “Tenemos algo, loscochabambinos lo decimos en voz muy baja, el tema del narcotráfico que va acambiar totalmente la estructura, la composición de esta sociedad, lamentablementepara mal. En el Chapare hay dos problemas muy serios, por un lado en términosgenerales no hay perspectiva de futuro para los jóvenes, no hay un proyecto de vida,de ilusiones. Parecería que les hubiera castrado las ilusiones a estos chicos. El otroproblema es el consumo de droga y alcohol desde muy temprana edad” (Entrevista).Este problema ha empezado a generar un movimiento de madres en la zona que estáempezando a preocuparse, aunque todavía no de manera organizada: “Las madresy padres ya empiezan a preocuparse” (Entrevista). Se trata además de un problemaque está afectando al medioambiente: “La última información que tenemos de uningeniero agrónomo es que los desechos de la droga están siendo utilizados comoabono para la producción de la papa” (Entrevista) afectando los cultivos. A pesar

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de la integralidad del problema, estas voces aisladas no reciben apoyo de ningúnlado, ya que no sólo hay un control sindical que define quién entra y quién no, sinoque los mismos jóvenes no muestran interés: “En el Chapare es bien difícil convocarsi uno no tiene estos contactos, el sindicato es el que acepta o no, todo. Pero ademásencontramos en los chicos un desinterés total y nos frustra” (Entrevista).

Nuevamente, la forma de hacer frente a este triángulo de obstáculos, surge apartir de iniciativas de la misma agencia ciudadana en base a, en algunos barrios, elreforzamiento de la cohesión colectiva: “Tenemos un control absoluto sí. Yo creoque es importante el trabajo comunitario, no es tanto para hacerlos trabajar, aunquea algunos les parece así, el trabajo comunitario es para relacionarse, para conocerse,para comunicar. Hace que todos se conozcan y esta relación hace que cada uno,cuando ve algo extraño pregunte ‘¿A quién busca?’ Si es pariente de alguien dirá afulano” (Entrevista); caso contrario será controlado por todos los vecinos que sepresentan como una suerte de big brothers que van haciendo el seguimiento de losmovimientos de los que se introducen a un sistema dado: el barrio. Para otrasdirigentas el tema de la inseguridad ciudadana tiene que ver con una pérdida devalores comunales en la ciudad; el egoísmo, la falta de tiempo para compartir, vuelvea las personas más apáticas y desinteresadas del entorno: “Hemos perdido el sentidohumano a la vida, la capacidad de sonreír, de preocuparse de los vecinos. Estamosencerrados en nosotros mismos, y nos hemos acostumbrado a ver lo malo de la vida”(Entrevista). Frente a ello, otra propuesta ciudadana para contrarrestar este obstáculoes el de iniciar proyectos de sustentabilidad ambiental: “Te cuento que estamosapoyando a consolidar un punto verde que es un barrio agradable, no solamente enlo estético, sino en el sentido de conocerse y seguro” (Entrevista).

Respecto al tema de infraestructura y servicios básicos, entre las principalesquejas destacan: el caos vehicular, el tema de la insatisfacción de los serviciosbásicos en muchos barrios, el crecimiento urbano no planificado, la incapacidad desolucionar los problemas urgentes. Como planteaba una entrevistada, en las políticaspúblicas municipales: “Lo espectacular tiene prioridad sobre lo cotidiano”provocando una falta de atención a las necesidades básicas que existen en la ciudad.Las acciones desde los gestores municipales son: “Muy proselitista, porque es lomás visual. En realidad lo que necesitamos en Cochabamba es cambiar todo elsistema de agua y el alcantarillado cambiarlo también. Y ¡nada! Porque esa inversiónse va a enterrar, no es visible. Nos hace falta una planta de tratamiento de aguaspero efectiva, de gran capacidad. Necesitamos un botadero que tenga todas lascondiciones previas: preparar el terreno, impermealizarlo ¡Tantas cosas que hay quehacer! Pero en eso no se invierte” (Entrevista).

El tema de la corrupción política es otro de los grandes obstáculosmencionados y que refleja: “El uso que se hace de los seres humanos, de los partidospolíticos, de las instituciones. Se da una distorsión del ser humano en sentido enque se aprovecha de las situaciones oportunas para más bien enriquecerse oapropiarse del poder, pero no para viabilizar el vivir bien” (Entrevista). Ello vaademás acompañado de una ausencia de gestión que se visibiliza en: “Incapacidadde realizar un pacto metropolitano en torno a decisiones complejas que se debenadoptar por el bien común y para ello lograr doblegar el localismo y particularismode las demandas e intereses corporativos [y políticos]” (Entrevista). Es decir, puedenhaber muchas propuestas de cambio pero en la práctica la corrupción, la ineficienciay la falta de valores siguen marcando el ritmo de los que toman decisiones, lo quelleva a algunas dirigentas a manifestar: “Para mí no hay proceso de cambio, paramí hay cambio de corruptos, simplemente” (Entrevista).

Por último, la misma gente se constituye en un obstáculo para mejorar lacalidad de vida por los siguientes motivos: (a) La falta de autoestima de las personas:“No sé si mi experiencia ha sido muy negativa, pero yo veo que no cuidamos ya ninuestra propia auto-estima, es decir, ni nosotros mismos nos aceptamos. Tratamosde ser otra persona, mostrarnos como no somos y eso no es calidad de vida. Esaincoherencia de vida, eso es lo que hace sufrir” (Entrevista) (b) La “Falta deeducación número uno, y con la falta de educación la falta de respeto al vecino y lafalta de respeto al aire que respiramos; la falta de respeto a tu tierra porque botas labasura como si fuera tu propio basurero ese es el gran problema” (Entrevista).

Desde otras perspectivas, todos los problemas mencionados no estanaislados sino que se cruzan constantemente, son multidimensionales y ocurren demanera paralela y entrelazada, formando parte de un mismo proceso. Aparecen comoun listado que hay que empezar a enfrentar de manera integral, en el cuál la falta desustentabilidad ambiental es un tema clave. Ahora bien ¿Cuál es el rol que lasmujeres otorgan al medio ambiente en su imaginario de calidad de vida? ¿Cuálesson los problemas que identifican en torno al mismo? ¿Qué acciones emprenden?se analizarán las respuestas a estas preguntas en el siguiente acápite.

¿Respeto al medio ambiente?

Para algunas dirigentas, el imaginario de calidad de vida sustentable estádirectamente vinculado con el tema ambiental, mostrando una conciencia cada vezmás grande acerca del papel que este último juega. A continuación se analizaráprimero la relación directa que algunas dirigentas hacen entre medioambiente ycalidad de vida, para posteriormente describir los principales obstáculos que lasmujeres observan en el tema y terminar identificando las acciones positivas ynegativas que manifiestan haber desarrollado en relación a esta problemática. Se

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concluirá recuperando opiniones sobre el imaginario acerca de lo que significa unejercicio ciudadano sustentable.

Estar bien conmigo y con la naturaleza

Entre las relaciones que las mujeres dirigentas establecen entre medioambientey calidad de vida, destacan: el énfasis puesto a que el mismo constituye el entornoen el que uno(a) despliega sus actividades por lo que hay que cuidarlo: “Yo no vivobien solo por estar acomodada económicamente o por vivir holgadamente. Paratener una calidad de vida tengo que estar bien conmigo y con mi entorno que llegaríaa ser el medio ambiente” (Entrevista). Por otro lado, el hecho de que lacontaminación ambiental provoca problemas en la salud implicando una deficientecalidad de vida hace que las personas empiecen a asociarlos: “Para esto de lacalidad de vida tiene que ver bastante el medio ambiente. Imagínese yo, por ejemplo,no voy a tener una mejor calidad de vida, es decir saludable si por decir yo soydelicada y en las calles hay mucho polvo, humo, es lleno de movilidades, el smog¿No es cierto? ¡Es terrible! No estamos haciendo nada para tener una mejor calidadde vida y seguimos contaminando el ambiente” (Entrevista). Asimismo otrasentrevistadas mencionan la necesidad de tener una armonía entre plantas, animalesy vida cotidiana para lograr construir calidad de vida. Ella permite: “El equilibrioemocional. Si tú no tienes ni una planta en tu casa pero supuestamente tienes todoslos servicios entre comillas; si no haces un equilibrio con la naturaleza, no es calidadde vida” (Entrevista). Esta perspectiva, lleva a algunas dirigentas a opinar que paratener calidad de vida se debe empezar respetando la naturaleza: “El medio ambientees importante y no sólo importante para ti sino para el resto del mundo; por esorespetar la naturaleza, respetar a tu vecino y respetarte a ti mismo es la base paraconstruir calidad de vida” (Entrevista).

En general, sea porque se trata del entorno en el que uno vive y va a criar a sushijos, porque la contaminación ha llegado a provocar problemas de salud o porquehay una mayor consciencia de que se necesita cuidar la naturaleza y desarrollar unarelación más armónica con ella, lo cierto es que el hecho de que se empiece a asociarcalidad de vida con medio ambiente muestra mayores niveles de información yconsciencia acerca del papel que juega la sustentabilidad ambiental en el bienestarpropio y de las futuras generaciones. De ahí que se agudiza la percepción acerca delos problemas referidos al tema, sobre todo aquellos que afectan la cotidianidadvivencial.

Prepotencia contra el medioambiente

No es casual que entre los principales problemas ambientales y vivencialesidentificados por las mujeres, la basura esté como la más importante ya que el botadero

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de basura (K’ara K’ara) ha resultado demasiado céntrico y poblado por lo que se estábuscando cambiarlo hacia otra zona. A ello se suma el hecho de que las mujeres estántomando consciencia de la existencia de una falta de educación respecto al manejo dela basura doméstica: “El tema del botadero es el problema; además el tratamiento de labasura que debería hacerse y que viene de la educación desde el colegio, ahí deberíamosempezar, saber bien reciclar. Aunque algunas familias lo hacemos aquí los orgánicos yaquí los inorgánicos pero igualito en el basurero se junta todo, así que ¿De qué te sirve?”(Entrevista). A las falencias en la gestión de este elemento se añade la profusión deluso de plásticos de todo tipo, desde bolsas, que se regalan en los mercados paracualquier compra, hasta botellas que no se reciclan: “Manejamos mucho esa bolsapolietileno plástico y eso afecta mucho en el tema de medio ambiente” (Entrevista).

La contaminación es el segundo problema mencionado y para muchas dirigentasestá directamente asociado con el mal manejo de la basura y la falta de agua: “Lacontaminación y la falta del agua. Es eso. No hay una cobertura de servicio de agua atodos los barrios y sin agua lamentablemente no podemos hacer nada. En los barriosdonde no hay agua, está pura tierra, la gente no tiene con qué cocinar, las movilidadestransitan, etc. es increíble. Y sobre todo, la gestión de los residuos sólidos desde elhogar. Mucha gente está acostumbrada a bolsa, bolsa, bolsa. Y nosotros somos los queestamos generando gran cantidad de basura. Entonces el tema de la contaminación esmuy fuerte, pero no sólo por la alta cantidad de basura que generamos sino por la faltade conciencia” (Entrevista). Otras dirigentas hacen referencia a la contaminaciónambiental: “Yo creo que es la contaminación, no sé de dónde se está generando pero,por ejemplo en Cochabamba, hay mucho smog. Parece que es de los autos y es algoque está saliendo y no hay aire sano y tu sabes que el aire es clave para el humano”(Entrevista).

Otro tema mencionado es el de la deforestación que también es otra causa dela contaminación: “En medio ambiente, al menos en Cochabamba pues estamos biencontaminados. Hay que forestar, tenemos que tener más áreas forestales porque poreso también agua ya no hay” (Entrevista). La deforestación está generalmenteasociada a los asentamientos ilegales que de alguna forma están permitidos por lasautoridades. Una de las principales áreas de deforestación identificadas últimamentees la del Parque Nacional Tunari136: “Hemos identificado la problemática del ParqueTunari porque nadie le da bola. ¡Imagínate que es la zona de mayor recarga acuíferaa nivel nacional! y ¡Están loteando! Ayer precisamente nos hemos encontrado conel viceministro y le hemos dicho que un poco de ubicatex al alcalde porque está

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136 Al inicio del mismo es donde está ubicado el Distrito 13, recientemente aprobado como tal. El hechode que haya sido reconocido por el municipio estando ubicado en un Parque Nacional, muestra bienesta actitud condescendiente de las autoridades municipales frente a la destrucción del medioambiente.

ofreciendo loteamiento ¡Hasta la última casa! Hacemos capacitaciones, hemos hechoreforestaciones, hemos hecho notificaciones a urbanizaciones ilegales con la policíay la fiscalía” (Entrevista).

Por último, otro de los problemas mencionados tiene que ver con la actitud delas personas, que está marcada en general por las siguientes características: (a) Elindividualismo: “Estamos muy mal acostumbrados a no cuidar la tierra, a no tenerplantas y tener una mirada muy individualista” (Entrevista) (b) La falta deeducación: “¡No tenemos educación! Donde sea estamos botando y tampocotenemos contenedores y todos le echan la culpa a todos y nadie le da la solución, yno cuidamos nuestro medio ambiente” (Entrevista) (c) La ausencia de conscienciasobre el tema: “La falta de consciencia ¿Cómo no plantar un árbol en tu casa?¿Cómono tener árboles ahí afuera? ¿Cómo no tener árboles frutales en una OTB? Peroademás, se ha perdido el sentido de la importancia de la vida” (Entrevista).

Por último otro problema mencionado es el de la falta de equidad social. Segúnalgunas entrevistadas los problemas medioambientales están de cierta maneraprovocados por una clase social capitalista que busca reproducir sus privilegios sinimportar las consecuencias sobre el medio ambiente: “Yo hago una comparacióncon el rey Midas cuando tratamos este problema de medio ambiente ¿no? Porqueaquí en nuestro país están haciendo sembrar soya, maíz y todo eso para darcombustible a las movilidades; y la movilidad ¿Qué hace? está dañando también.Mira al rico no le importa dañar el medio ambiente y la tierra con tal de obtenermás ganancia. Que la tierra está agonizando y entonces cualquier rato puede llegara destruirse tanto sacar los minerales, petróleo, sacar agua, sacar todo, y esosolamente para la ganancia de unos cuantos ¿no?” (Entrevista). Contraponiéndosea esa posición, otra dirigenta plantea que el problema para una mayor sustentabilidadestá en: “La basura, la polución de los despidos de los carros y yo creo que las pocaspracticas de higiene de los migrantes en general que se ubican al sur, que no tienenservicios básicos; entonces toda la necesidad humana se deposita en las calles, enlos cerros y con los vientos, con la lluvia aquello viene a ser una polución terrible”(Entrevista). En realidad, argumenta otra dirigenta, es la actitud de la gente engeneral: “Ya ni siquiera es una cuestión de clase, es una cuestión de prepotencia:pobre o rico es prepotente y como tal actúa137. No respeta al otro, todo es violenciacontra el otro y violencia contra la naturaleza. Tocamos muy poco este tema cuandohablamos de derechos aunque está dentro el conjunto de derechos humanos”(Entrevista).

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137 Se subraya la idea porque dio lugar al tírulo de este acápite.

En general, más allá de problemas de manera aislada, algunas entrevistadastienen consciencia que se trata de un tema integral y complejo, que además tieneque ver con varios municipios a la vez: “El medioambiente está pues mal. Problemaprincipal no hay pues, todo está junto: la contaminación de las fábricas, el tema dela basura, el aire. Pero además, las fábricas están casi ya dentro de la ciudad, entreQuillacollo y Cochabamba están unidas, ya no separa nada y frente a ello hay un‘nomeimportismo’ de las autoridades” (Entrevista). En este panorama complejo,juega un rol central la actitud ciudadana: “No existen emprendimientos sistemáticosy efectivos de educación ciudadana para resolver los problemas municipales ymetropolitanos vinculados a la calidad ambiental y limpieza urbana” (Entrevista).Es decir, se trata de varios temas interconectados que se cruzan y que vuelven pocosustentable la calidad de vida. De ahí la necesidad de: “Un manejo integral de lasproblemáticas principales: lo social, lo político y lo medio ambiental. Hay que teneruna mirada más integral que en el área rural sí la tienen, pero acá en la ciudad sonmás temas específicos” (Entrevista). Frente a este desafío, las mujeres en su rol demadres, juegan un papel esencial ya que, como planteaba una entrevistada: “Lamujer tiene más conciencia medio ambiental; además se podría hacer mejor trabajocon ellas porque no te olvides que la gestión de basura es desde la casa. Ella comoes madre siempre ve desde esa óptica, qué es lo mejor para sus hijos y entoncesconcientizas así y ellas pueden ser mejores luchadoras, si tú la sabes apoyar, lacapacitas” (Entrevista).

Experiencias positivas y negativas

Si bien se argumenta en este trabajo que la mujer es un agente principal paratrabajar el vínculo entre calidad de vida y medio ambiente, siendo responsable de lagestión de la basura, del agua, de la comida, incluso, del aire que respiran sus hijos Noobstante, debido a diversos motivos, entre ellos el bajo nivel de conocimiento sobre latemática de sustentabilidad, los intereses que tienen o las situaciones adversas que viven—falta de servicios de recojo de basura, de agua, de alcantarilla o incluso de vivienda—muchas veces su agencia ciudadana repercute en contra de la sustentabilidad. Acontinuación para redondear la idea, se recuperarán algunas experiencias positivas dela práctica ciudadana de las mujeres en relación al medio ambiente, para,posteriormente, mencionar las debilidades observadas y de esa manera, identificar lasbases sobre las cuales, hacia el futuro hay que empezar a actuar.

El medioambiente en las tareas dirigenciales

Se han agrupado las acciones positivas en tres grupos: aquellas destinadas aresolver problemas específicos; las que se emprenden desde las organizacionespúblicas y acciones más integrales, en las que se trata la problemática del medioambiente desde diferentes entradas y de manera coordinada entre distintas instancias.

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En el primer caso se trata de acciones destinadas a resolver problemasconcretos que enfrentan las mujeres en su vida cotidiana entre las que destaca lasalternativas para enfrentar el problema de la basura. Se recuperan dos ejemplos deiniciativas; la primera incide en el reciclaje de basura como forma para generaringresos extras: “Primero los japoneses nos dieron un poquito de orientación en unaasamblea magna; nos mostraron cómo estamos perdiendo plata al botar nuestrabasura y la necesidad que tenemos de educarnos, agarrar diferentes bolsitas, aquílos nylones, aquí los vidrios aquí, así. Entonces tuvimos la idea de vender esasbotellas de plástico a las recicladoras a fábricas, por ejemplo los metales del aluminioy todo eso, y de trabajar en una cooperativa. Han debido pasar unos dos o tres mesesque todos han ido educándose; a las escuelas hemos llevado el proyecto, nos handado unos yutes la sub alcaldía y ahí los chiquitos ponían los papeles a un yutedonde decía papeles, las botellitas de plástico, las bolsitas nylon en otro yute dondedecía plástico y así. Hemos vendido lo reciclado y eso es ingreso para el colegio.Hasta ahora sigue funcionando” (Entrevista). La otra, tiene que ver con laproducción casera y barrial de tierra orgánica a partir de la basura: “Hablé con misvecinos porque hay espacio, lugar para hacer los pozos de un metro de ancho parabotar sólo verduras para hacer tierra fertilizante y todo eso pero no les interesa. Yohago en batea, pero algunas veces mis hijos, en época de lluvia se moja porque sepudre y me dicen ‘¡Esa tu hediondera!’ pero igual yo sigo, y así se hizo tierra negray como a mí me gustan las plantas” (Entrevista).

Respecto a otros acciones ambientales frente a las cuales las mujeres handesplegado acciones concretas, están algunas iniciativas innovadoras para recuperarel agua, sobre todo en zonas donde ésta escasea: “Recupero el agua de lluviaconectando una manguera de mis canaletas a mis tanques de agua. En mi barrio lamayoría que tienen tanques hacen esto. Yo creo que he sido la que ha creado esesistema hace casi 10 años atrás ya y cuando la gente viene a mi casa ve esto dice:‘Yo también voy hacer esto’. Creo que es una buena solución porque no sóloutilizamos para lavar sino también para nuestra alimentación.” (Entrevista). Aunqueello no toma en cuenta, la contaminación del agua por el ambiente.

Otro tipo de acciones que se han identificado son las que buscan la protecciónde áreas verdes; en estos casos ello es más fácil cuando hay control y todo el procesode urbanización está previamente planificado: “En el Barrio María Auxiliadorahemos previsto áreas verdes y de equipamiento. La gente sabe, les mostramos elplano y les dijimos, ustedes tiene que cuidar toda es parte, por ahora está todavíapendientes, estamos haciendo la guardería y ya vamos a ir acomodándolo, pero ellossaben qué lugares son y que eso es de la comunidad y nadie tiene que tocar”(Entrevista). También se han encontrado otras experiencias de mujeres que enfatizan

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en la creación o mejoramiento de parques, sin ningún objetivo ambiental enespecífico: “Mire son áreas que están definidas y solo quiero mejorarlas nada másy que las utilicen bien y bueno las disfruten y nada más. Y ¡claro que la gente estáde acuerdo! Por ejemplo con el parque Lincoln […] le he dado vida a mucha genteque sale y vende ahí y tiene su recurso un domingo y entonces eso para uno es unasatisfacción” (Entrevista). Asimismo, otras dirigentas, que han promovido que losvecinos planten árboles, aunque el problema de la escasez del agua es un obstáculo.

Por otro lado, muchas dirigentas territoriales están esperando jubilarse paradedicarse al tema, ya que mientras tanto no tienen tiempo. Una dirigenta mayor noscontaba de sus sueños: “Cuando ya me retire voy a seguir caminando; quiero quese llene de árbol ahí arriba; sería pino, tara, y k’ewiña también los molles porqueagarra. Aquí, en este lugar, en la mañanita gotas caen del techo, como si hubierallovido, el rocío del molle, y un sabor a eucalipto, así, que vienen con el viento”(Entrevista). Es interesante este relato pues permite ver cómo, si bien está entre susintereses, las mujeres dirigentas a veces no consideran al tema ambiental como partede sus tareas dirigenciales, aunque el mismo se halla intrínsecamente relacionadocon su imaginario de calidad de vida sustentable.

Por último, se han identificado acciones de sensibilización desde laconstrucción del hábitat: “Nosotros tratamos de fomentar y de sensibilizar muchoacerca de que es importante no llenar las calles de cemento y de asfalto, sino quetiene que haber un lugar donde la gente se haga cargo y no esperar que el municipiovenga a cortar los árboles; sino que la gente se haga cargo del cuidado de las áreasverdes” (Entrevista).

Analizando el conjunto de acciones identificadas, existen varios aciertos; sinembargo o bien los resultados son muy a nivel micro —aunque también es ciertoque es un punto de partida— o resulta difícil implantarlas, porque son caras eincómodas, incluso para personas informadas: “Hay muchas cosas que nosotroscomo intelectuales sabemos que no se deben hacer, o actitudes o prácticas que sisabemos que debemos hacer pero la pregunta es ¿Está en nuestras manos hacerlo?¿Está en nuestro alcance no solamente económico? ¿Está en nuestra posibilidad?Por ejemplo sabemos que no tenemos que comprar comida en bolsas plásticas perono tenemos tiempo para traer y llevar ollas. Entonces tenemos conciencia, entrecomillas, de las cosas que se deben y no deben hacer, pero no podemos hacerlo”(Entrevista).

Otro obstáculo para que este tipo de experiencias se traduzca en resultados conmayor incidencia en la sustentabilidad es la falta de coordinación de acciones deeste tipo entre varias OTB’s: “¿Qué está pasando ahora? Todo está en pedazos: yo

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quiero asfalto, yo quiero empedrado, yo quiero mi plaza, yo quiero una canchita yahí se pierde, no hay una actividad que realmente sea productiva, y es una pena”(Entrevista). Hasta no superar esta visión fragmentada de la ciudad, va a ser difícillograr generar procesos más sustentables. Por último, las acciones fracasan enmuchos casos por una falta de consciencia de la población involucrada sobre losbeneficios que las mismas pueden traer. Beneficios que son a largo plazo y pocovisibles en términos monetarios, de ahí la necesidad de un proceso deconcientización previo: “En el barrio ya estamos aprendiendo un poco. Queríamoshacer como una micro empresa de reciclado de basura pero nos ha faltado apoyopara enseñar cómo se hace y para qué sirve. La gente dice ¿Para qué vamos a hacersi no vamos a sacar nada? Entonces hacemos campañas, en las asambleas se llamala atención, se reflexiona y todo eso” (Entrevista).

Hasta ahora hemos visto iniciativas que provienen desde los mismos poderesagenciales de las mujeres. Frente a ellos, o complementándolos hay acciones quese hacen desde los espacios públicos donde ciertas organizaciones se estáninvolucrando con el tema ambiental. Un ejemplo es el Comité Cívico Femenino:“Mira, en este momento nosotros estamos participando en varios sectores: en ladefensa del parque Tunari donde peleamos por recuperar ese parque porque si o sies el pulmón y además todas la aguas del Tunari y de sus torrenteras es la que llegaa Cochabamba; aún así se ha permitido que se den asentamiento ilegalesbásicamente sobre la cota 2750.También tenemos la Laguna Alalay, tenemos larecuperación del Río Rocha que es también un problema muy serio. Hemosconformado la plataforma de recuperación del Río Rocha, pero se trata de unacuenca enorme porque abarca a toda la ciudad y los alrededores. También Kara Kara(el botadero) que es otro de los grandes problemas” (Entrevista). Ahora bien, esinteresante destacar que algunas funcionarias y autoridades públicas, reconocenque es más fácil trabajar en el tema desde el ámbito de la sociedad civil —sobretodo desde la comunicación— que desde el público, como en el caso del Concejo:“Nosotros hemos exigido desde el Concejo Municipal forestar la zona sur, inclusohemos ido a los lugares pero ha sido muy difícil, porque el ejecutivo es el quemaneja. Mientras cuanto estaba en la radio hemos hecho muchos debates,sugerencias con otras empresas, hemos invitado a algunos profesionales. Desde elmunicipio se firman convenios, todo, pero lo que se necesita es la obra pues. Lospapeles aguantan todo pero lo que tiene que avanzar es la obra” (Entrevista).

En esta misma línea, algunas dirigentas denuncian que, respecto al temamedioambiental, la inter-relación entre OTB’s y municipio está marcada por la faltade información y desconocimiento, el resultado es que los funcionarios municipalesacaban dirigiendo a las OTB’s hacia POA’s destinadas a infraestructura de avenidas,

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incluso canchas de futbol, pero no hacia la creación de espacios de socialización demujeres, y muchos menos de temas vinculados a la sustentabilidad ambiental:“Siendo líderes, siendo representantes de toda una comunidad, se podría influir paratrabajar el desarrollo humano incluyendo lo ambiental ¿no? Pero desde el municipioles direccionan, o les dicen: ‘Hagan canchas deportivas’; se promueve y les inculcanhacia dónde invertir sus fondos; y ello está enfocado simplemente a varones quevan a jugar ¿Qué hay para las mujeres? Necesitamos parquecitos porque nos gustahablar, sentarnos, entonces esas cosas” (Entrevista).

Respecto a acciones más integrales, éstas son de dos tipos: Aquellas que surgena partir de un problema concreto y se transforman por la dinámica, en acciones ydemandas más integrales: “Teníamos el Comité para el Cierre del Botadero, comohemos conseguido nuestro objetivo de cerrar —aunque lo sigan incumpliendo— yahemos pasado a construir otra organización a nivel de Cochabamba; ya más grande‘Yacupacha: Asociación de Defensa y Protección Ambiental de Cochabamba’. Yano solamente estamos por el botadero de K’ara K’ara, continuamos con K’ara K’arapero también estamos tomando en cuenta la laguna Alalay, el Río Rocha, el ParqueTunari, los parques del Chapare” (Entrevista). En esta ampliación de intereses sevan creando redes, que les posibilita mayor impacto: “Estamos ahí con ONG’s, conel Centro Vicente Cañas, Agua Sustentable, Colectivo Sur, el Periódico CENDA ycomo organizaciones de base están los sindicatos agrarios y las OTB’s a nivel deCochabamba” (Entrevista).

Otras acciones integrales son aquellas que desde el inicio parten con esteobjetivo aunque se enfocan, para empezar, en un tema. Entre ellas destaca el trabajorealizado por Swiss Contact. Una de las personas que dirige este trabajo, CarolaOrtuño, relata: “Al inicio la idea del proyecto era que en los hospitales no seacostumbraba separar lo que es la basura patógena de la común. ¿Por qué? Porqueel municipio estaba recogiendo mezclada toda la basura con el sistema derecolección domiciliaria y, cuando iba al relleno la gente que escarba la basura seencontraba con esto ¿no? Jeringas, agujas. Entonces hemos empezado a trabajardesde el 2000 al 2008 y desde el 2007, antes de que termine el proyecto hospitalario,Swiss-Contact ha empezado probando con dos OTB’s, el trabajo en los barrios;entonces el mismo sistema que hemos aplicado, la metodología de trabajo en loshospitales les ha servido para hacer una analogía digamos, en los barrios. Así comohemos creado Comités de Bioseguridad en los hospitales, en los barrios hemosapoyado a los Comités Ambientales Vecinales” (Entrevista). Una vez iniciado eltrabajo, se han ido perfeccionando sus modalidades: “En principio hacíamos uncontacto con los líderes, los presidentes de OTB’s, ellos deben mandar una carta aSwiss-Contact que quieren ser parte, entonces eso ya nos da, digamos una noción

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de que quieren trabajar, que quieren mejorar. Además trabajamos con el principiode ‘ayuda para la autoayuda’ y solamente intervenimos donde la gente quiere haceralgo, una vez que nos contactamos les entregamos unos términos de referencia quenos ayudan elaborar una ficha de la OTB respecto a sus datos generales: qué distritoes, cuántos habitantes, qué actividades colectivas realizan, cuáles son sus problemas,así a la vista ¿no? que tienen en el barrio, y qué programas ambientales les gustaríatrabajar. Eso nos permite hacer una ficha y además tener una fotografía de la OTB”.A partir de ello, es que empieza a volverse más integral la propuesta: “Tambiénpreguntamos, si ellos estarían en condiciones de generar empleo ¿Por qué? Porqueeste proyecto, si bien tiene un enfoque ambiental, también tiene un trasfondo degeneración de empleo, de ingresos” (Entrevista). Concretamente: “Trabajamosgestión ambiental comunitaria, es decir lo que la comunidad puede gestionar sinnecesidad de coordinar con la alcaldía y que esté en sus manos en cuestiones debasura, de forestación, de señalización en el barrio. En términos de reforestaciónuna de las cosas que hemos hechos es distribuir veinte mil plantines. Para repartirhemos organizado a los eco vecindarios y ellos los han acomodado en las diferentesOTB’s, arbolitos de diferentes tipos, para aceras o para parques”. Pero además deun trabajo cada vez más integral, también hay un proceso de ampliación de zonasde trabajo; de ahí que se ha empezado a pasar de ‘eco-vecindarios’ a ‘eco-distritos’:“Ahora que estamos haciendo intervenciones a nivel de barrios, de distrito,estaríamos hablando de un eco distrito” (Entrevista).

Ahora bien, el éxito del programa Eco-Vecindarios depende también de quese concretice una alianza entre ONG, vecinos y empresa privada. Al respecto, unacrítica que hace una dirigenta empresarial es: “¿Sabes qué pasa? El que gana es elintermediario y eso estamos queriendo corregir. Que el intermediario gane es lolegítimo pero ¡Lo que corresponde! Estamos viendo que se le ponga un precio demanera a que a todo el mundo le interese reciclar. Entonces es también el factoreconómico ¿no? Pero habría que cambiar la forma de trabajo: cada dos barrios ocuatro barrios hacer un centro de acopio único” (Entrevista). La misma promotorade ‘eco-vecindarios’ reconoce el problema, por lo que ahora ha empezado a trabajarcon otras organizaciones de manera a fortalecer el tema del empleo.

Paralelamente al trabajo que realiza eco-vecindarios, hay también otrasiniciativas que están impulsando formas innovadoras de trabajar el tema ambiental,una de ellas es, a partir de la lectura: “A los treinta mejores lectores de Cochabambales hacemos un día de visita por Cochabamba gratis totalmente. Parte de la visitaha sido llegar a la laguna Alalay, leerles un texto relacionados con ecología y queellos mismos hagan sus diálogos, dibujos sobre el tema” (Entrevista).

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En general, estos dos proyectos, cada uno con su particularidad —y la acogidaque han recibido ya sea en los barrios o con los niños— muestran que sí existe unamayor conciencia sobre la necesidad de acciones medioambientales más integrales.Ello es más visible entre grupos con mayor vulnerabilidad a los problemasambientales, lo que los desafía a buscar soluciones a los mismos: “Tenemos unalcantarillado especial con un proyecto con cámaras. Nuestra ilusión era reciclar elagua para regar, las eses para abono, incluso estábamos mirando las matas que sirvenpara otras cosas pero para eso necesitamos apoyo técnico. Nuestra ilusión es comprarun terreno que hay en la parte plana y hacer una pequeña empresa de flores pararegar con esas aguas, pero nos falta plata” (Entrevista).

Todas estas iniciativas parten de la capacidad innovadora de las mujeres, sintener eco en la municipalidad. Ello es un problema que hay que enfrentar ya quemuchas veces al fallar la parte de gestión pública, fallan las acciones y decaen lasiniciativas, sobre todo si no hay financiamiento: “La planificación a nivel municipalaquí es bien importante, pero cómo están viendo ahora los que están en el municipio,esto no es sustentable. Ahí lo único que hay es oposición y obstaculización y no teda ganas de participar” (Entrevista). Aunque paulatinamente, entre las autoridades,se está empezando a dar un cambio: “La propuesta es un trabajo integral deeducación y concientización. Pedir a los medios de comunicación que por programanos regalen 30 segundos, y podamos meter un spot que diga ‘Cuida tu medioambiente de forma bonita, regálenle eso a ustedes mismos y a su ciudad’. Pero hayque hacer un trabajo en red de todos y además continuo” (Entrevista).

De hecho, muchas dirigentas coinciden, que no sólo se trata de una acciónintegral que tome en cuenta las distintas dimensiones de calidad de vida y del mismomedio ambiente, sino también de un trabajo en red, donde se involucren distintasorganizaciones de la sociedad cochabambina, tanto públicas, como privadas. Entreellas la Universidad juega un papel fundamental: “Hemos visto que en los barriosnecesitan asesoramiento técnico básico, cosas pequeñas pero que necesitan unenfoque técnico; entonces, estamos vinculando a los estudiantes de la Universidada las OTB’s. Lo que quisiéramos como proyecto es que se acostumbren a contactarsecon la universidad, donde allí hay una masa de personas que pueden asesorar,jóvenes briosos y con muchas ideas para apoyar. Por ejemplo han diseñado unacompostela para un señor del Distrito 14, que recoge la basura” (Entrevista). Hayque destacar esta idea de vincular a las universidades con las OTB’s ya que puedeser la base para generar acciones ciudadanas que hagan a una calidad de vidasustentable.

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Perjudicando a la sustentabilidad

Así como se pueden identificar acciones positivas, existen también prácticasque repercuten de manera negativa en el medio ambiente y que se deben a distintosmotivos, desde la falta de información, desconocimiento, falta de medios o, incluso,que están vinculadas a la búsqueda de bienestar de los suyos inmediatos sin importarentornos más alejados o futuros. En este trabajo, se ha identificado tres tipos deejercicios ciudadanos que son nocivos para la calidad de vida sustentable: los quetienen que ver con el manejo de la basura; los que devienen de un desconocimientode prácticas sustentables y los que son provocados por la búsqueda de bienestar delos suyos a través de prácticas que destruyen futuros sustentable de calidad de vidaa nivel local.

El mal manejo de la basura es un ejemplo que se repite constantemente: “¡Aybasura! Dice que viene de la alcaldía un día ‘x’ a recoger, pero nunca he tenido laoportunidad de verlo. Al río, no nos queda otra alternativa. ¡Qué vamos a hacer!Algunas cosas que se pueden quemar, quemamos” (Entrevista). De esta manera esque se ha generado un problema grande con los ríos cuyas aguas —donde seacumula basura de todo tipo: desde pilas hasta desechos orgánicos—van a regar loscultivos de hortalizas y maíz que alimentan a los hogares de la ciudad cochabambina.

En segundo lugar, se ubican acciones que como punto de partida estánimpulsadas con intenciones ecológicas, pero que por falta de asesoramiento yseguimiento por parte de aquellas organizaciones que las implementan estallan comonocivas para la sustentabilidad ambiental, constituyéndose en el típico ejemplo decómo el accionar de ONG’s, alcaldías u otras fundaciones si no tienen el respaldode la gente y no concientizan previamente, pueden ser contraproducentes. El relatoque se presenta a continuación es un ejemplo concreto: “Yo también acepté mi bañoecológico pero un poquito complicado es, yo no más estoy y mucho polvo es, aveces hace viento aquí y a veces levanta el polvo y se llena de tierra y hay quelimpiar todos los días y hay que cambiar el tanque y la que limpia pues soy yo, nimi esposo quiere hacer ‘¿Acaso yo entro al baño?’ Entonces yo sola hago. Antes,aquí hemos cavado un pozo para las heces pero ya se ha llenado también; ahora alrío lo llevo, pero no tienen ningún olor, el orín si tiene fuerte, es fuerte, trasmina.Pero todo al río. Si no fueran los chanchos ¡Qué serían de los ríos!” (Entrevista).Es decir, el río se vuelve el lugar de acogida también de los deshechos de los bañossecos, sin previo tratamiento.

Por último respecto a acciones guiadas por la búsqueda de bienestar de lossuyos sin importar el medio ambiente o el entorno social más amplio, éstas tienenque ver con, entre otros, los asentamientos ilegales en áreas verdes, y parques

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naturales, muchas veces encabezados por mujeres ya sea que han sido engañadaspor loteadores o impulsadas por sus propios intereses. Si bien no se ha encontradoentre las entrevistadas ninguna que reconozca haber procedido de esta manera, locierto es que es un tema que se lo puede ver en el seguimiento hemerográfico o enmedios audiovisuales. Son las mujeres las que están enfrentándose con otras mujeresvecinas (Cf. Supra capítulo IV), por lograr asentarse y construir espacios para sushijos.

Las mujeres como el soporte de la sustentabilidad

¿Qué nos dice esta revisión sobre el tipo de ejercicio ciudadano requerido paraconstruir una calidad de vida sustentable? Son tres los elementos que hay quedestacar. Por un lado, en la práctica existe una mayor conciencia de la importanciadel tema, sobre todo, entre las mujeres. De hecho, personas que trabajan enorganizaciones que desarrollan acciones en pos de la sustentabilidad ambientalplantean que es mejor trabajar directamente con ellas ya que son las que mayorpreocupación muestran por temas como la basura, agua, u otros ambientales: “Encualquier proyecto ambiental, que es nuestro enfoque, las mujeres siempre han sidola base, el soporte. Porque las mujeres tenemos la capacidad de asumir varias cosas,sin ningún ‘pero’, porque creo que está en nuestra naturaleza mejorar las cosas,organizar y manejar muchas cosas, pero no a corto plazo, sino con una visión ¿No?Igual en cuanto a los Comités Ambientales Vecinales casi todas son mujeres y esoes lo que vemos” (Entrevista). Además mucho mayor eficiencia se logra si secoordina con aquellas que tienen peso en la toma de decisiones, es decir, con genteadulta: “Muchas personas dicen que la base para construir algo está en los niños yniñas; y me parece bien hay que formarlos, pero si queremos cambiar algo ahoradebemos hablar con personas que ahora deciden, que es jefa o jefe de hogar, que eslíder representando a una sociedad” (Entrevista); aunque otras dirigentas manifiestanque con los niños/as se puede tener mayor incidencia en términos de sustentabilidadambiental.

Por otro lado, el trabajo en redes surge como una de las principales estrategiasque dan resultados positivos en términos de despliegue de una agencia ciudadanasustentable, ya que supone un esfuerzo integral y complejo que involucra a variosindividuos y organizaciones de la sociedad tanto civil como política. En este sentido,es gracias a las redes que se puede conformar una suerte de collares de agenciaciudadana sustentable inter-cruzada en términos geográficos —que partiendo de lasOTB’s barriales, involucren distritos, trabajos interdistritales e incluso traspasenfronteras municipales, para lograr construir acciones mancomunales capaces deenfrentar desafíos de sustentabilidad ambiental, social y económica— yorganizacionales —redes constituidas por ONG’s, organizaciones privadas, públicas,

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iglesias y sobre todo universidades. Es a partir de la acción en red, que se puede,desde el individuo, generar ciudadanías constructoras de calidad de vida sustentablea niveles locales.

Por último, entre las prácticas ciudadanas que han dado resultados positivos yque hay que empezar a fortalecer, destaca la capacitación y formación ciudadana,de ahí que las mujeres ponen énfasis en la necesidad de desarrollar programas ypolíticas de formación y toma de consciencia ciudadana que puedan, desde lapráctica, fortalecer el vínculo entre agencia ciudadana y calidad de vida sustentable.Estos programas, argumentan las dirigentas, deben partir de propuestas queprovengan de las ellas mismas, a partir de su inter-relación con entidadesacadémicas, políticas y la conformación de redes propias. Ello constituye la basedel gran desafío percibido por las mujeres cuando se les pregunta acerca de cómofortalecer la relación ciudadanía y calidad de vida sustentable, como se verá en elsiguiente capítulo.

PARA COnsTRuIR unA CIuDAD susTEnTAbLE

La conclusión del anterior capítulo, se presenta como el punto de partida deeste último. Siguiendo la preocupación de algunas de las entrevistadas se ha buscadorecuperar las propuestas que ellas tienen para que, mediante el fortalecimiento desu agencia ciudadana, se pueda coadyuvar a la construcción de calidad de vidasustentable a niveles locales. Para ello se ha priorizado, una investigación trans-disciplinaria en base a dos actividades: (a) La recuperación de las narrativas eimaginarios de las dirigentas que sirven como pautas para construir posiciones frentea los temas que hacen a este estudio y (b) La recopilación de sus propuestas desolución a los problemas identificados para que sirvan como guías destinadas a losque toman decisiones políticas. En general, la adopción de la perspectiva trans-disciplinaria incluye dos grandes desafíos: vincular la tarea de investigaciónacadémica con el mundo de la toma de decisiones y recuperar el saber y laspropuestas de las dirigentas de Cochabamba como base para generar procesossustentables de construcción de calidad de vida a niveles locales.

Para lograr enfrentar esos dos desafíos, además del énfasis dado a las entrevistas,se organizó, en el marco del convenio entre el Centro de Estudios SuperioresUniversitarios (CESU-UMSS), la Oficina Jurídica de la Mujer y Ciudadanía, un tallerque reunió a más de 130 mujeres dirigentas, representantes de la pluralidad de mujeresurbanas, indígenas y campesinas, que habitan en Cochabamba. Estuvieron presenteslíderes de OTB’s, gremios comerciales, empresariales, organizaciones políticas;diversas organizaciones sociales y territoriales de Cercado, representantes demagisterio, de colegios profesionales, líderes intelectuales, concejalas municipales deCercado y de otros municipios vecinos, así como asambleístas departamentales. Losresultados de ese taller son importantes en el sentido en que presentan preocupaciones,expectativas y saberes locales de las mismas mujeres sobre cómo construir un procesode calidad de vida sustentable. Para poder recuperar todos estos elementos se dividióla metodología en tres etapas: (a) Elaboración de diagnóstico propio sobre la situaciónde las mujeres respecto a cuatro dimensiones de ciudadanía: ambiental, económica,social y política, a partir de la conformación de cuatro mesas de trabajo de acuerdo apreocupaciones o afinidades (b) Construcción de visión conjunta y compartida deuna situación ideal para cada dimensión de ciudadanía y (c) Definición de acciones aseguir, de manera conjunta, desde la sociedad civil, organizaciones de apoyo y lasentidades públicas (Cf. Anexo3).

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CAPÍTuLO vII

A partir de la información recopilada se divide el capítulo en dos partes: en laprimera se recupera el debate sobre la importancia de la trans-disciplinariedad comoestrategia para el logro del desarrollo sustentable, mencionando algunas de susdebilidades y sus principales desafíos, para posteriormente, en una segunda parte,presentar las propuestas recuperadas y construidas de manera conjunta en el tallertrans-disciplinario “Construyendo calidad de vida sustentable desde el ejerciciociudadano de las mujeres”138.

La trans-disciplinariedad

Para abordar el tema de la trans-disciplinariedad, se empezará planteando quées y porque se considera que es importante para esta investigación, paraposteriormente, mencionar algunas de sus debilidades y desafíos.

Realizando una historia de los antecedentes de la emergencia de la misma,Hirsh Hadorn y otros (2008) recuerdan que el nacimiento de la ciencia estávinculado a una estricta ruptura entre el conocimiento científico y los diversosaspectos del conocimiento práctico, mucho más cuando en el siglo XVII, Newtonreduce la pluralidad de fenómenos de la naturaleza a leyes básicas139; así la cienciamoderna surge como una ruptura entre la complejidad de vida real respecto a losconocimientos científicos. Es recién a fines del siglo XX, en que emerge laperspectiva de trans-disciplinariedad, sobre todo, según los autores mencionados,en el campo de las investigaciones vinculadas a políticas públicas, donde, debido alos altos grados de contingencias en las decisiones, se plantea que la ciencia debedialogar con todos los involucrados en las decisiones para que el impacto científicoen el proceso político sea de calidad. En otras palabras, surge la necesidad de unproceso de aprendizaje mutuo con agentes sociales que se presentan como unacomunidad de pares.

Desde entonces, la trans-disciplinariedad busca llenar el vacío que existe entrela producción de conocimiento académico y los requerimientos de los agentessociales, en la resolución de problemas específicos, lo que lleva a transgredirfronteras entre diferentes culturas académicas además de asumir los desafíos deaprendizaje mutuo con personas de la realidad vivencial. Concretamente, se asume

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138 Una observación de partida. El lenguaje utilizado tanto en la primera como en la segunda parte, esmás personal en tanto me asumo como una mujer más de esta ciudad, comprometida con laconstrucción de una calidad de vida sustentable en Cochabamba. Por ello, mi participación, asícomo la de las responsables de las otras organizaciones involucradas, fue activa —aunque se tendióa actuar más como facilitadora— y no de simple observadora. Sin embargo, estoy consciente queinvolucré mi agencia, mis expectativas y mis ideas, en el proceso.

139 En las ciencias sociales Comte hace lo mismo a fines del siglo XIX al argumentar acerca de lasleyes sociales.

para esta investigación la definición planteada por Hirsch Hadorn y otros, según lacual, la trans-disciplinariedad es una forma de investigación llevada a cabo parabuscar soluciones a problemas de la realidad vivencial que tiene cuatro grandesdesafíos: (a) Aprehender la complejidad de los problemas (b) Tomar en cuenta ladiversidad de las perspectivas societales y científicas sobre los mismos (c) Vincularel conocimiento abstracto a estudios de caso específicos (d) Construir elconocimiento enfocando hacia la solución de problemas percibidos como el biencomún (2008: 30). Para ello, debe focalizar su atención en problemas de la realidadvivencial, trascender e integrar los paradigmas disciplinarios, basarse eninvestigaciones participativas y buscar la unidad de los conocimientos140 más alláde las disciplinas.

¿Por qué se considera importante adoptar una perspectiva trans-disciplinaria?Para responder, se recupera nuevamente a los autores mencionados, cuando planteanque:

El desarrollo sustentable es un modelo sociopolítico global para cambiarprácticas e instituciones de manera a lograr más oportunidades equitativasdentro y entre generaciones. Tome en cuenta las limitaciones impuestas porel estado de la tecnología y de las organizaciones sociales en el marco delas habilidades del medioambiente para responder a las necesidadespresentes y futuras […] Por lo tanto es necesario ir más allá de lasinquietudes estrechas y preocupaciones compartamentalizadas e involucrara la gente de la sociedad civil, al sector privado, a la agencia pública comoactores de deliberación participativa y de toma de decisiones (Ob.cit: 26-27 —TP).

En este contexto: “La ciencia se vuelve no sólo un recurso pero un agente decambio […] la sociedad no solo integra conocimiento científico sino que adopta ala investigación científica para resolver e innovar problemas sociales” (Ob.Cit.: 27).De esta manera, al querer incidir desde esta investigación en el fortalecimiento dela agencia ciudadana de las mujeres como medio para la construcción de calidad devida sustentable a nivel local, se ha optado por asumir este desafío, aún en debate,dialogando no sólo con otras disciplinas141 sino con agentes sociales representantesde las distintas organizaciones de la sociedad civil.

Ahora bien, hay que estar consciente de ciertas debilidades del enfoque trans-disciplinario que vale la pena mencionar. Entre ellos, siguiendo a Latour (1983), la

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140 Los autores citados identifican tres tipos de conocimientos, el de sistema, el focalizado y eltransformador. Los tres conocimientos están inter-relacionados.

141 En el taller armado, hemos participado investigadoras con distintas disciplinas científicas: abogadas,economistas, sociólogas, auditoras, administradoras, contadoras e incluso ingenieras.

realidad es una construcción de los mismos cientistas. Este autor analiza, a partir deuna perspectiva que proviene de la antropología de las ciencias, que la realidad seconstruye, en muchos casos desde los laboratorios —también sociales— que incidenen los agentes sociales mediante desplazamientos, lo que le lleva a decir: “¿Por quées el laboratorio una sólida palanca y no una débil caña? […] el laboratorio es lacausa de la fuerza que el científico tiene sobre la sociedad” (1983: 15). Medianteesa construcción, los laboratorios sociales van influyendo en los saberes locales,creando imaginarios y percepciones respecto a un problema.

Esta constatación lleva a preguntarse: ¿Hasta qué punto, a nombre de la trans-disciplinariedad, los cientistas no vamos creando saberes locales? ¿No será que, anombre de basarnos en el diálogo de los saberes, estamos realizando desplazamientospara crear los mismos? Se asume en esta investigación la crítica. Desde el momentoen que se ha ideado el taller para discutir la relación ejercicio ciudadano de mujeres—y no, por ejemplo, de hombres— y calidad de vida sustentable, ya se ha incididoen la creación de un imaginario local, y por lo tanto desplazado ciertas ideas para ircreando realidades y soluciones. Sin embargo, a pesar de esos desplazamientos, elceder la palabra a las agentes sociales, no sólo en el taller sino a lo largo de lainvestigación, ha permitido conocer otras perspectivas de abordar el tema y sacarconclusiones a las que no se hubiese llegado sin mediar esta metodología.

Por otro lado, también siguiendo a Latour (2001), se coincide con la idea de quela creación de realidades pasa por relaciones previas donde se van consensuandoobjetivos y percepciones con organizaciones de la sociedad civil y política. Porejemplo, con los financiadores —influir para que quieran abordar un tema—, con lasuniversidades —influir en los intereses—, con los gobiernos locales y nacionales, etc.Es decir, la trans-disciplinariedad, va más allá de diagnosticar y trabajar un problemade manera inter y trans-disciplinaria, conlleva negociar intereses con instanciasinvolucradas de manera indirecta con el problema de diagnóstico —desde entidadesgubernamentales, hasta universitarias, pasando, sobre todo por financiadores. Lasredes se amplían hacia una multitud de personas, objetos142 e intereses. Son esas redes—en que los cientistas jugamos un papel fundamental— las que construyen elproblema y la misma realidad y hay que estar conscientes de ello.

Más allá de estas críticas, otros autores definen ciertos desafíos básicos quehay que enfrentar cuando se aspira a desarrollar una metodología trans-disciplinaria.Entre ellos, Wiesmann Urs y otros (2008) destacan algunos como base para el debate

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142 Se rescata la idea de Latour (2008), según la cual los objetos también tienen capacidad de agencia,no en vano se he incidido en, por ejemplo, la importancia de los objetos de comunicación comomovilizadores de la agencia ciudadana de las mujeres.

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de esta investigación en particular: (a) Siendo la trans-disciplinariedad una formade investigación que busca generar un interface entre ciencia y sociedad paradesarrollar contribuciones basadas en el conocimiento destinadas a resolverproblemas de la realidad vivencial y enraizadas en disciplinas participativas; debeexistir un esfuerzo de construcción de redes de pares y otras colaborativas que logrenedificar el puente entre la trans-disciplinariedad, la referencia disciplinaria y lossistemas de control de calidad. Ello se puede lograr siempre y cuando (b) Se planteea la investigación como un proceso circular y negociable, según intereses,percepciones, imaginarios de los agentes, tanto científicos como sociales, que jueganun papel importante en esta secuencia, siempre dinámica. Ello supone que se debepartir del reconocimiento de que la secuencia tradicional que llevaba de laperspectiva y aportes científicos a la puesta en práctica mediante la acción, no esautomática ni mucho menos lineal. Los resultados y las propuestas conseguidas enesta investigación y en el taller realizado no van a ser sujetos de una puesta enacción inmediata una vez que sean difundidos, sin embargo su difusión va influiren tender un puente hacia su efectivización a largo plazo. Las percepciones sobrelos problemas y soluciones pueden ir cambiando dando lugar a nuevos imaginariosy nuevas propuestas que forman parte del proceso que sigue a esta investigación.

Por otra parte, un tercer desafío planteado por los autores supone que (c)“Lidiar con valores e incertidumbres es una de las dificultades centrales en lainvestigación trans-disciplinaria. Existen diferentes valores e intereses, así comoconstelaciones de relaciones de poder, que no se pueden negar, por ello es necesarioque la colaboración y negociación esté dominada por una actitud de aprendizajemutuo y no por posiciones” (Wiesmann y otros 2008: 438), lo que conlleva unproceso de reflexividad propia constante, como herramienta de análisisfundamental143. Para ello, otra propuestas de los autores citadas es la de (d) Lanecesidad de encontrar un balance satisfactorio entre períodos de intensacolaboración con agentes sociales y otros destinados a profundizar contribucionesdisciplinarias y multidisciplinarias. Por último, los autores mencionan (e) El desafíosocial implícito que pasa por incorporar un debate social sobre el rol de la cienciaen la sociedad. En este sentido surge la pregunta ¿Cuál es el papel de investigacionesde este tipo para incidir en la construcción de calidad de vida sustentable a niveleslocales? Se considera que el hecho de reunir en torno a este estudio a dirigentastanto de organizaciones de la sociedad civil como representantes de instancias detoma de decisiones políticas, junto con investigadoras académicas provenientes dedistintas disciplinas, ha sido importante para la interacción y la construcción de unavisión conjunta —y de propuestas consensuadas— en la diversidad.

143 Cuestionar las propuestas, las perspectivas de análisis, la influencia de los objetivos en las mismasy en las relaciones establecidas, ha sido constante en todo el proceso de esta investigación.

El taller “Construyendo desde el ejercicio ciudadano de las mujeres, unacalidad de vida sustentable para Cochabamba” fue entonces desarrollado con esteafán de trans-disciplinariedad. En su hoja de presentación, se planteaba lo siguiente:

La importancia de la agencia ciudadana de las mujeres en la construcciónde la calidad de vida sustentable a nivel local, ha sido durante muchotiempo invisibilizada y poco apreciada. Sin embargo, una investigacióndoctoral que se está realizando sobre este tema144, así como otros estudios,están demostrando que la participación activa de la mujer en la vida públicatanto barrial, como política a nivel municipal, departamental, o inclusonacional, es un pilar estratégico para la construcción de una calidad de vidaen Cochabamba. Sin esa participación, no se puede pensar en ningunaacción sustentable que busque mejorar las condiciones de vida de laspoblaciones locales. Hablar de desarrollo sustentable, conlleva pensar enla ciudad como espacio de múltiples formas de agencia ciudadana en lasque las de las mujeres son fundamentales. Este taller […] busca visibilizarla importancia del papel de la mujer y forjarse como un espacio deconstrucción de redes, desde las cuales las mujeres puedan, no sólopensar/reflexionar en una Cochabamba sustentable, sino lanzar propuestasde acciones hacia el futuro.

En base a esos antecedentes, se planteaba en la misma hoja de presentación,como objetivos concretos del taller, los siguientes: “Abrir un espacio de encuentroentre mujeres en Cochabamba, que permita (1) Visibilizar y reconocer a las mujerescomo agentes políticos y ciudadanas activas (2) Crear redes de trabajo, intercambio,conocimiento entre mujeres de distintos gremios, organizaciones políticas,funcionales y territoriales, así como mujeres líderes en diferentes áreas de lasociedad civil (3) Elaborar e impulsar propuestas, desde las mujeres, para laconstrucción de una calidad de vida sustentable basada en el ejercicio ciudadanoactivo, consciente e informado de las mujeres en el departamento de Cochabamba”.En base a estos objetivos es que se llevó a cabo este importante encuentro, cuyosresultados se resumen a continuación.

Pautas para soñar y construir de manera conjunta

Cuatro dimensiones básicas de ciudadanía de las mujeres deben ser fortalecidaspara generar poderes agenciales que repercutan con mayor intensidad en laconstrucción de calidad de vida a niveles locales: la política, la social, la económicay la ambiental. En torno a esas tres dimensiones las mujeres presentes en el tallerelaboraron un diagnóstico, esbozaron una situación y propusieron ciertas acciones

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144 Se hace referencia a este trabajo: Warmis valientes: Agencia Ciudadana de Mujeres y Calidad deVida Sustentable en la Ciudad de Cochabamba (Bolivia). Es sobre la base del mismo que surge laidea de este taller.

de partida. Antes de presentar las propuestas concretas, se empezará mencionandolos cinco mensajes generales que emergieron de la reunión y que pueden presentarsecomo pilares básicos para propuestas futuras.

Cinco mensajes principales

Los cinco mensajes básicos que emergieron pueden ser resumidos en lassiguientes frases: (a) Somos diversas pero tenemos la posibilidad de soñar juntas;mucho más en (b) El escenario actual de puesta en marcha de gobiernosautonómicos, sobre todo a nivel departamental y municipal, que se presenta comoun momento ideal para intervenir en la construcción de nuestro propio futuro (c) Lacalidad de vida sustentable se constituye como un desafío inmediato que debe seredificado desde abajo (d) En este proceso las mujeres juegan un papel fundamental;siendo (e) Un instrumento básico, el fortalecimiento de su agencia ciudadana.

Concretamente respecto al primer punto, el taller demostró la posibilidadde construir una agenda común en la diversidad. Frente al énfasis puesto por diversoslaboratorios sociales desde principios del milenio sobre la diversidad de intereses,de imaginarios, percepciones etc., de las mujeres, que en muchos casos se constituyeen una traba para soñar en proyectos conjuntos (Cf. supra capítulo II), el tallerdemostró que la puesta en marcha de una agenda común es posible, sobre todocuando se trata de la construcción de calidad de vida sustentable. Las coincidenciasque se dan en las prácticas ciudadanas de las mujeres para alcanzar este anhelo, asícomo en partes de sus imaginarios respecto al tema, han permitido que las mujerescoordinen y consensuen en torno a ilusiones comunes. Asimismo, el escenarioactual, se presenta como una oportunidad para acordar propuestas; pensar de maneraconjunta en base al diálogo y sobre todo trabajar en forma colectiva.

Por otro lado, durante el taller se ha dado un proceso de concientizaciónsobre la importancia de la temática de sustentabilidad que puede resumirse en lanoción de la ciudad de Cochabamba como un punto verde, es decir, como un espaciode equilibrio entre lo ambiental, lo cultural, social y económico que genere unasensación de libertad y armonía y que debe constituirse en el núcleo central decualquier proceso de construcción de calidad de vida sustentable a nivel local. Enesta construcción, la reacción de los agentes sociales es fundamental para lograr eléxito o estancar los procesos, y ello requiere de mayor conocimiento, informaciónpero también de cambios de actitudes básicas, como se verá posteriormente.

En ese cambio, las mujeres reconocieron ser agentes fundamentales por susrelaciones con las futuras generaciones, con sus barrios y su influencia en lasdinámicas de toma de decisiones a niveles locales, pero ello supone anular losobstáculos a los que se enfrentan en la cotidianidad. Para ello, argumentan, es

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necesario un diseño conjunto de políticas públicas, tanto entre hombres y mujerescomo en un esfuerzo colectivo entre instancias gubernamentales y organizacionesde la sociedad civil, sin que ello quiera decir que la elaboración de políticas públicas—y su respectiva puesta en práctica— en sí, sea el motor para conseguir losobjetivos buscados. Las mismas son solo parte de dinámicas más amplias, donde elejercicio de ciudadanía se presenta como una herramienta fundamental. Pero paraello hay que fortalecerlo ¿Cómo? A continuación se presentan las respuestas dadaspor las mujeres en cada una de las mesas de trabajo.

Las cuatro dimensiones de la agencia ciudadana145

Respecto a la dimensión política, en el diagnóstico las mujeres destacaronaspectos positivos y negativos de su ejercicio ciudadano. En el primer casoreconocieron que existen cada vez más espacios para su participación política,aunque la misma se realiza principalmente en OTB’s, Clubes de madres, unidadeseducativas, organizaciones de artesanías, es decir, en los espacios más cercanos asu vida cotidiana. No obstante en los últimos años han empezado a tomar impulso,importantes organizaciones de mujeres, sobre todo para mujeres campesinas, comolas Bartolinas: “Se comenzó con clubes de madres y artesanía, ahora hayasociaciones de mujeres, por ejemplo el de las Bartolinas” (Exposición de la mesaen la plenaria). Explicaron esta multiplicación de espacios para el ejercicio deciudadanía política de las mujeres como consecuencia de la LPP que ha permitidoun proceso de divulgación sobre los derechos de las mujeres abriendo brechas parala generación de propuestas en torno al tema: “En la situación de las mujeres hayavance desde la participación popular que hizo reconocer los derechos de las mujeresy desde ahí nosotros vemos lo que es el presupuesto dentro de los municipios y losespacios que tenemos para participar en esos ambientes” (Exposición de la mesa enla plenaria). Es decir, se reconoce que los procesos de descentralización estatal hansido fuertes dinamizadores no sólo para su participación política en las esferaspúblicas sino para el (re)conocimiento de sus derechos ciudadanos.

Existen diferencias en esta participación política ciudadana entre las mismasmujeres. Entre ellas, las participantes en la mesa destacaron: las diferenciasgeneracionales, no sólo en términos de espacios de participación —las jóvenesparticipan en distintos ámbitos que las mujeres adultas o de edad media— sinorespecto al acceso a información sobre todo entre las mujeres jóvenes: “Falta una

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145 La información que se presenta a continuación se basa en las transcripciones realizadas por ErikaHigueras (dimensión política); Diana Manrique (dimensión económica); Gabriela Gutiérrez(dimensión ambiental) y el equipo de CIUDADANÍA dirigido por Olivia Román (dimensiónsocial).

mayor información para que las jóvenes mujeres ingresen en otros niveles departicipación” (Exposición de la mesa en la plenaria).

Entre los principales problemas mencionados por las mujeres dirigentasdestacan: (a) Las mujeres se auto relegan porque la participación exige demasiadotiempo, cosa que ellas no poseen (b) Existen muchos celos entre las mismas mujereslo que impide una mejor y más amplia participación de las mismas, y, además falta,por lo general, apoyo de las familias (c) El machismo es otro obstáculo para laparticipación de la mujer (d) La misma es generalmente en calidad de base: “Lasmujeres participamos pero no en niveles de decisión y eso tenemos que tambiénhacerlo respetar nosotras, como mujeres” (Exposición de la mesa en la plenaria).Incluso en los trabajos “Trabajamos en obras comunales o como mano de obra baratade los municipios, pero es difícil acceder a espacios de decisión” (Exposición de lamesa en la plenaria) (e) Aún cuando existen posibilidades para acceder a espaciosde poder “las mujeres nos negamos a asumir ese rol aunque nos hacemos respetarcada vez más en la práctica. La base se deslegitimiza si no hay equidad” (Exposiciónde la mesa en la plenaria). Es decir, incluso los hombres reconocen que hay unanecesidad de que las mujeres participen, aunque sea solamente para cumplir con loque dicta la normativa.

A partir de este diagnóstico, la visión consensuada de futuro que tienen incluyelos siguientes aspectos: (a) Los cambios de mentalidad empiezan en las familias ypor lo tanto las mismas ya tienen asumido la necesidad de que las mujeres participencada vez más en la vida pública (b) Incluso en los reglamentos de las mismas OTB’srige la obligatoriedad de 50% de mujeres y 50% de hombres146 (c) Hay una difusiónconstante de información, socialización y capacitación en todas las OTB’s no sólopara líderes sino también para las bases147 (d) Las mujeres están mucho máscapacitadas y conocen todos los medios para utilizar el presupuesto que lescorresponde de la Municipalidad, así funcionan de manera adecuada y con éxito losPresupuestos Sensibles a Género (e) Los avances en términos de equidad de género—alternancia y paridad— que existen en la CPE se han traducido en los estatutosautonómicos del departamento y en las cartas orgánicas de los municipios a partirde una participación activa de las mujeres y (f) Todas las experiencias exitosas en

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146 Hasta la fecha la obligatoriedad del 50% de participación de mujeres se restringe a espacios derepresentación política pública: gestión gubernamental, asambleas nacionales, departamentales yconcejos municipales. La normativa no llega a imponer la regla en espacios más locales como lasOTB’s (Cf. Ley Andrés Ibañez).

147 Es interesante ver cómo las mujeres reconocen la importancia de la información como herramientapara ejercer su ciudadanía. La divulgación de la misma se presenta como un verdadero motor parala construcción de un proceso de desarrollo sustentable, particularmente a nivel local.

tanto formación de líderes y fortalecimiento de ejercicio ciudadano de las mujeresson difundidas y son utilizadas como ejemplo.

Para lograr estos sueños, las participantes en esta mesa propusieron: (a) Unacapacitación política sistemática de las mujeres, especialmente de las jóvenes, enlas OTB’s y organizaciones de base, que debería ser producto de un trabajo conjuntoy organizado entre las organizaciones públicas, las ONG’s, universidades y otrasorganizaciones de la sociedad civil (b) Conformar mesas de trabajo sólo de mujeresen el proceso de redacción de las cartas orgánicas de las municipalidades (c)Elaborar una estrategia de incidencia política con participación equitativa de 50%de mujeres y hombres (d) Concertar una estrategia de comunicación para socializarla importancia de la elaboración de las cartas orgánicas (e) Concertar las estrategiascon todos los grupos sociales incluyendo la clase media148 (f) Conformar y/ofortalecer las organizaciones de mujeres en áreas rurales y urbanas (g) Conocer,estudiar y socializar la CPE y todas las leyes que se están promulgando y (h) Trabajarde manera concertada con los hombres.

Resumiendo, en los que se refiere a la dimensión política, entre los principalesplanteamientos de las mujeres destaca que la paridad determinada en la CPE debellegar al mundo de las OTB’s, que son espacios privilegiados —no sólo para loslíderes sino también para las bases— para la información, formación y socializaciónde cualquier propuesta de calidad de vida. Es desde ese espacio local que las mujeresdeben participar activamente en la redacción de las cartas orgánicas de lamunicipalidad y en el planteamiento de sus propuestas para los EstatutosAutonómicos. Así se puede llegar a concertar estrategias entre todos los grupossociales —incluyendo la clase media— recuperando la idea de una agenda específicade mujeres, que deba ser concertada también con la de los hombres.

Por su parte, las mujeres que participaron en la Mesa de Trabajo sobreCiudadanía Económica partieron de una idea principal: la dimensión económicadel ejercicio ciudadano de las mujeres es la base de las otras dimensiones: “nohacemos nada sin eso, no hay salud, no hay educación ¿Qué se hace sin plata?”(Exposición de la mesa en la plenaria). Ahora bien, las dificultades y los obstáculosque las mujeres enfrentan, justamente en esta dimensión de su ejercicio ciudadano,son importantes. Entre ellos: (a) La edad es un factor determinante en la consecuciónde trabajo: si se es demasiado joven o se ha pasado los 40 años, menoresposibilidades para ello existen (b) La poca experiencia en mujeres jóvenesprofesionales y en mujeres adultas que dejan el rol de amas de casa porque tienen

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148 Las mismas mujeres están conscientes acerca de la necesidad de romper barreras de clase social ode diferencias étnicas, tan difundidas y manejadas en los últimos años.

que ingresar al mercado laboral, se presenta como otro obstáculo (c) La falta decapacitación que —paradójicamente— en caso de tenerla no es una garantía si nose cuenta con documentación de respaldo (certificaciones) como parte de unatradición burocrática instituida en espacios públicos y privados. Este problema esaún más grande para mujeres indígenas y campesinas: “Tenemos compañerasindígenas y campesinas, que por falta del factor económico no han podido estudiar,seguir la escuela, la parte académica; por lo tanto, les imposibilita conseguir confacilidad una fuente de trabajo. Cuando vienen nuestras compañeras del campo,buscando una calidad de vida para su hogar, migran hacia las ciudades y no tienenla certificación, carnet de identidad, eso hace que cuando quieren entrar a una fuentede trabajo como trabajadoras del hogar, no pueden porque no portan su carnet deidentidad” (Exposición de la mesa en el panel) (d) Además, ser madre (adolescenteo adulta) y el estado civil (toda vez que una mujer casada puede embarazarse) sonposibles argumentos que el(la) empleador(a) usa para el rechazo laboral.

Por otro lado, también se mencionó que (e) Es cada vez más difícil contar coningresos suficientes, de manera que la mujer se ve obligada no sólo a dejar el hogarpara trabajar, sino a buscar varias alternativas de empleo y diversificación deactividades simultáneas como recursos para incrementar sus ingresos e, incluso,asumir situaciones extremas como la migración o la prostitución: “También puedorecalcar con mucha tristeza, con mucho dolor y con el respeto que se merecen cadauna de ustedes y también algunos varones, las mujeres por llevar el pan de cada díaa nuestros hijos, por la irresponsabilidad de muchos hombres que nos hanabandonado, han entrado a la prostitución. Crean o no crean señoras, en el periódicotenemos una hoja, donde los universitarios, las señoritas están ofreciendo suscuerpos por treinta, veinte bolivianos, cien, doscientos, doscientos cincuentabolivianos. Veamos y pisemos nuestra realidad. Así vivimos las mujeres para llevarel pan de cada día a la casa” (Exposición de la mesa en el panel).

A pesar de los problemas, las participantes en la mesa reconocieron quetambién existen ciertas facilidades para el ejercicio de esta dimensión de laciudadanía de las mujeres. Entre éstas: (a) La existencia de un marco normativoprotector para las mujeres, aunque también es cierto, que en muchos casos no seaplica en la realidad (b) Se han dado ciertos cambios generacionales a partir de loscuales las jóvenes cuentan actualmente con mayor preparación (c) Se han abiertociertas oportunidades de trabajo para mujeres en el país (d) La migracióninternacional se abre también como una oportunidad aunque puede ser también unaobligación —“no queda otra”— y en ese sentido es negativo por el costo emocionaly social que se tiene que pagar (e) La presencia de otras mujeres en el ámbito de lagestión y producción de empleo es un aliciente y también un ejemplo y aunque

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también puede presentarse como condición negativa (f) La pertenencia a grupospolíticos en el poder permite el acceso a puestos de trabajo.

Frente a la situación diagnosticada, las participantes indicaron como estadodeseado para Cochabamba: “Una sociedad con una participación de las mujerescomo gobernantes, cuyo ejercicio del poder sea real y efectivo y no sólo figurativode modo que favorezca a las mujeres en general” (Exposición de la mesa en laplenaria). De igual manera, enfatizaron la participación femenina colectiva(“mujeres agrupadas”) como un mecanismo de poder con influencia en la política ydecisiones gubernamentales. Para ello, resulta imprescindible que las mujeres seunan: “Y si las mujeres no nos unimos a pesar del color político, estas mujeres porlas que hemos votado y que están en un espacio de poder, ellas son las que tienenque llevar nuestras propuestas para mejorar la calidad de vida de cada uno de loshabitantes de Bolivia; pero sin embargo, están en lucha de poder, se olvidan. Debenhaber aquí muchas representantes, yo les ruego que ellas, a pesar del color políticoque tienen, digan ‘No jefe, ésta es nuestra propuesta, estas son las necesidades delas mujeres y por lo tanto esto se tiene que cumplir’; yo creo que estos seminarios,talleres, encuentros es para que realmente estas propuestas que hoy estamosproponiendo realmente lleguen a los estratos altos, para que realmente puedan sercumplidas” (Exposición de la mesa en la plenaria).

Para alcanzar ese estado, las participantes propusieron las siguientes acciones:(a) La necesidad de elaborar políticas propias por y para las mujeres y hacer respetarlas mismas (b) La creación de fuentes de trabajo por las mismas mujeres para evitarsituaciones de explotación y maltrato (c) La adquisición de poder de influencia apartir de la conformación de una agrupación ciudadana femenina (d) Un trabajosostenido para mejorar la independencia económica como mujeres.

Es interesante ver que no existen ni propuestas, ni preocupaciones en torno ala economía solidaria. Las iniciativas planteadas son más individuales y se da unpapel fundamental a las mismas mujeres como creadoras de empleo y gestoraspúblicas. La idea de crear una agrupación ciudadana femenina también sobresale,en el sentido en que se establece una interrelación estrecha entre la dimensiónpolítica y económica como base para un ejercicio ciudadano óptimo de las mujeres.La independencia económica de las mujeres como motor de su ejercicio ciudadano,destaca también y se presenta como una estrategia importante para incidir en otrosaspectos del ejercicio ciudadano y así poder impulsar de manera eficiente la calidadde vida sustentable.

En lo que se refiere a la dimensión ambiental, las dirigentas que participaronen la mesa destinada al tema, empezaron reconociendo que la dimensión ambiental

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era esencial —aunque poco trabajada— ya que hace a la calidad de vida inmediata:“La primera y gran respuesta que nos hicimos es que, podemos hablar de todos lostemas, pero el tema que es más importante y vital para el ser humano en la actualidades el de la contaminación ambiental. Podremos haber hecho mil discursos pero novan a servir de nada sino cuidamos el medio ambiente, el aire, el árbol, el agua, queson los seres y las circunstancias que habitan con nosotros” (Exposición de la mesaen la plenaria). De ahí que, en el diagnóstico sobre los principales problemas conlos que las mujeres se enfrentan al momento de ejercer su ciudadanía ambiental,destacan aquellos aspectos que les tocan directamente en su diario vivir: (a) Lacarencia de servicios básicos en muchas zonas de Cochabamba, tales como falta deagua, alcantarilla, hasta de servicio de recojo de basura, es un elemento queincrementa la contaminación de la ciudad. Las personas y sobre todo las mujeres—ya que ellas están a cargo de sus hogares— tienen que desarrollar sus propiasestrategias para solucionar esos vacíos: desde botar la basura a los ríos, o las aguasservidas a la calle. Mientras no se logre resolver el tema de servicios va a ser másdifícil desarrollar un ejercicio ciudadano ambientalmente sustentable (b) El malmanejo de la basura, un segundo problema percibido, está ligado a una mala ydeficiente gestión pública pero también a una falta de educación ambiental de lapoblación, un desconocimiento sobre formas de reciclaje y un incumplimiento delas normativas ya existentes pero totalmente desconocidas por los ciudadanos e,incluso, por las autoridades (c) Vinculado a la urbanización, a los asentamientosilegales, a la llegada continua de contingentes poblacionales que provienen tantodel área rural como de otras zonas urbanas, así como a políticas públicas deficientesdel gobierno local y departamental, se está dando una, cada vez más grande,destrucción de árboles, áreas verdes y parques nacionales. Ello también está ligadoa una falta de planificación y capacidad institucional —sobre todo de lasorganizaciones públicas pero también privadas—para responder a la presión de estadinámica demográfica, siendo respetuoso con los parques nacionales, las áreasverdes y los sectores forestales y resolviendo a la par las necesidades de los sectoresvulnerables.

Además de estos tres problemas fundamentales, las participantes de la mesaidentificaron otros, que son de orden secundario, pero que también hacen a la calidadde vida sustentable. Entre ellos: (d) La contaminación acústica, vinculada al ruidoproducido por talleres mecánicos y carpinterías, el caos vehicular que no se lograsolucionar, las fiestas y ferias abierta, la falta de respeto de los ciudadanos frente alderecho a una acústica sana en la ciudad —bocinazos, música a todo volumen enlos autos, etc.— (e) La contaminación acuífera debido a la existencia de pozossépticos y contaminación de las aguas del río rocha (f) Un problema ambientalespecífico, fuertemente mencionado es el tipo de manejo que se está dando desde

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la gestión pública del Parque Nacional Tunari, donde se encuentran gran parte delos lechos de aguas subterráneas que llegan a la ciudad (g) La contaminación delaire en la ciudad debido al parque automotor y a las prácticas de chaqueos, fogatas,quemas ilegales de basura, quema del Parque Tunari, etc. es otro problema que poneen cuestión su sustentabilidad,

Por último, las mujeres identificaron otro principal problema que es, en parte,una importante raíz —aunque sea de manera indirecta— de todos los otros temasmencionados, y es el de la falta de espacios y de ganas para una genuina y activaparticipación ciudadana que logre un impacto en la mejora ambiental y en laconstrucción de una cultura ambiental ciudadana. Si bien se han conseguidoimportantes avances, en términos de ciudadanía, sobre todo política, social yeconómica, respecto a lo ambiental no se han desarrollado estrategias ni ámbitospara su impulso, de ahí que las mujeres hasta ahora no ven la verdadera importanciade su activo ejercicio ciudadano ambiental.

Frente a ese diagnóstico, y luego de una larga discusión sobre el tema, elescenario futuro deseado se resume a: “Una ciudad ambientalmente sustentable, conuna fuerte conciencia y educación ambiental entre las y los ciudadanas(os) queparticipan activamente y de manera coordinada con diferentes instanciasgubernamentales —en sus distintos niveles— y organizacionales de la sociedad civil—Universidades, organizaciones barriales, ONG’s, gremios, etc.— y que construyenuna ciudad sin problemas de carencias de servicios, con un buen manejo sustentablede la basura, con áreas verdes y parques fortalecidos, sin contaminación acústica niacuífera ni de aire”. En este proceso, la participación ciudadana es la clave, ya que:“No nos olvidemos que las agentes de cambio somos todas y cada una de nosotrasy, que si no fortalecemos el cambio para cuidar el medio ambiente, de nada nos sirveestar en cuatrocientas o quinientas mesas de diálogo, porque no va existir el serhumano cuando no haya medio ambiente” (Exposición de la mesa en la plenaria).

Para alcanzar este reto, las participantes en la mesa propusieron: (a) Crear unared de mujeres por el medio ambiente que actúe de forma coordinada con instanciasgubernamentales, departamentales y municipales, y organizaciones de la sociedadcivil: “Estos problemas nos han llevado a pensar en algunas soluciones y una de lassoluciones que creemos que tenemos que hacer es ponerle el pecho al problema; esdecir, participar nosotras, no esperar a que los otros resuelvan el problema. Por lotanto, la primera solución que creemos nosotros importante, es la creación de unaRed de Mujeres Defensoras del Medio Ambiente. Creemos que las mujeres noscaracterizamos porque no esperamos de otros la solución de nuestros problemas.Entonces empecemos a poner el hombro para solucionar este problema, nosotras,porque los demás van a tardar demasiado. Nosotras podemos hacerlo” (Exposición

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de la mesa en la plenaria) (b) Esta red estaría encargada de promover campañas parafortalecer liderazgos de mujeres; impulsar el cumplimiento de la ley por parte delos medios de comunicación para la socialización y sensibilización de temasambientales; impulsar el plan de ordenamiento territorial sustentable de acuerdo anecesidades de las poblaciones locales; promover campañas de educación paraadultos en los barrios coordinando con los municipios y los mismos líderes barriales;impulsar el reciclaje de basura desde las mismas casas; impulsar la realización deauditorías ambientales (c) En el caso concreto del Parque Nacional Tunari, la Reddebería promover su defensa: “Las mujeres tenemos que liderar la defensa delparque Tunari y los parques nacionales y bosques en general. Esto porque si nosvamos quedando sin estas áreas, sin estos respiraderos, sin estos pulmones de laciudad y de los pueblos vamos a tener consecuencias funestas a muy corto plazo”(Exposición de la mesa en la plenaria) (d) Asimismo, otras acciones de la red,deberían estar vinculadas a iniciar recursos constitucionales a autoridades que nocumplan ni hagan cumplir la normativa medio ambiental —acción popular y acciónde cumplimiento— e involucrar a las empresas y fábricas en campañas de medioambiente.

Por su parte los municipios deberían coordinar con la Red y otrasorganizaciones sociales y territoriales para: instalar puntos verdes de informaciónque sirvan de referencia en los distintos distritos de la ciudad y que también sirvande recepción de basura clasificada; implementar en las escuelas una educacióntransversal en la temática medio ambiental; promover el tema de huertos urbanos;difundir experiencias exitosas ambientales privadas y públicas para que sirvan deejemplo y guía; fomentar una agenda ambiental barrial con presupuesto de laalcaldía en las OTB’s; desarrollar un transporte masivo con control desde elmunicipio para que llegue a todos, sin contaminación ambiental —ello pasa tambiénpor recuperar ideas de metros, trolebuses, etc.— concientizar e impulsar usos debaños secos y manejo sostenible y reciclable de agua en nuevos asentamientos;impulsar iniciativas ciudadanas por medio de concursos distritales para proyectoscon temáticas ambientales; implementar ciclo vías de uso diario; impulsar el trasladode ladrilleras y curtiembres al parque industrial. Por último, la gobernación y lasmunicipalidades deberían empezar a coordinar para: desarrollar todas sus políticascon una perspectiva de calidad de vida sustentable; planificar el crecimiento urbanosustentable y, como medida específica, implementar centros de control de emisiónde gases.

Resumiendo, en cuanto a la ciudadanía ambiental, ante la falta de informaciónque las personas poseen respecto al tema y a las prácticas poco sustentables deciudadanía, el fortalecimiento de la ciudadanía pasa por la conformación de una “Red

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de Mujeres Defensoras por el Medio Ambiente”, que de forma coordinada coninstancias gubernamentales promueva una serie de actividades y campañas, quesocialicen, sensibilicen y logren acciones concretas para una ciudad ambientalmentesustentable, con una fuerte conciencia y educación ambiental entre las/losciudadanas/os, y que repercuta en la consolidación de una ciudad sin problemas decarencias de servicios, con un buen manejo sustentable de la basura, con áreas verdesy parques fortalecidos, sin contaminación acústica, acuífera o de aire.

Por último, en la mesa dedicada a abordar la dimensión social de ciudadanía,las mujeres que participaron en ella priorizaron la definición de acciones en torno atres temas básicos: la educación, la salud y la vivienda. Respecto a educación sepropuso que existiendo grandes limitaciones y problemas respecto a lainfraestructura educativa en la región, una política básica debería estar dirigida amejorar e incrementar la misma. Para ello resulta imprescindible que los padres defamilia a través de las juntas escolares soliciten a los alcaldes y al Ministerio deEducación la dotación de agua para los baños que es el principal problema; y ademásrealicen la refacción general de los colegios comenzando por los más abandonadosen las zonas periurbanas, trabajo que debe ser realizado con materiales de buenacalidad para que sea durable. Yendo más allá de la infraestructura, también existenproblemas con la parte cualitativa de la educación, por lo que se requiere unmejoramiento integral del sistema educativo. Para ello es necesario un activoinvolucramiento de los maestros y el Ministerio de Educación de manera a que laeducación que se imparte no sólo responda a la realidad sino que sea de mejorcalidad y responda a una filosofía educativa compartida. Entre las principalesinnovaciones que deben darse se mencionaron: Inclusión en el eje troncal delcurrículo escolar de las transversales de: salud sexual y reproductiva, equidad degénero, violencia de género, medio ambiente y democracia. Asimismo insistir en lacapacitación permanente a los maestros, la dotación de material y recursos y ladifusión de la ley Avelino Siñani, así como en la reestructuración del sistemaeducativo con incremento de ítems, optimización de los ya existentes, mejordistribución del presupuesto general y mejoramiento de salarios a los maestros. Paraesto se requiere realizar acciones de incidencia en el Congreso y los ministerios deEducación y Finanzas, para lo que debe involucrarse el Servicio Departamental deEducación (SEDUCA) y las juntas escolares.

Como un tema importante se planteó que se debe incentivar a la lectura no sólocomo medio educativo, de esparcimiento, de creación de identidad, sino tambiéncomo una forma de incrementar el acceso a la información por parte de los(as)niños(as), jóvenes, adolescentes y adultos(as). Para ello se requiere una política deincentivo a la lectura a nivel nacional, en la que interactúen SEDUCA, Ministeriode Educación, medios de comunicación, direcciones distritales de educación.

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Asimismo se enfatizó en que es necesario empezar a utilizar los medios decomunicación como instrumentos a partir de los cuales se implementen programaseducativos, para lo que debe exigirse el cumplimiento de las leyes existentesreferidas a la obligatoriedad de que los medios de comunicación emitan programasnacionales educativos gratuitamente. Para que se efectivice su ejecución, deberíaponerse en pie un proyecto para que los maestros preparen los programas educativospara los medios. Un grupo de mujeres planteó la necesidad de que exista una promocióndel uso de internet por parte del Estado, quien debe responsabilizarse de hacer unseguimiento a los sitios públicos y los centros de internet de los colegios, de manera aque se de un acceso y uso adecuado de este medio por parte de los estudiantes.

Respecto a políticas públicas en educación, reconociendo el valor del bonoJuancito Pinto, las mujeres plantearon que para ser más eficiente, se lo deberíaentregar a principio de año y no a fin de año como sucede en la actualidad, y enespecie, en forma de materiales escolares y uniformes. Por último, al igual que enla mesa de ciudadanía ambiental, se discutió en torno a la responsabilidad de losciudadanos, argumentándose que cualquier acción que toque al campo de laeducación debe involucrar a todos los ciudadanos. Para ello, debe realizarse unacampaña de sensibilización dirigida a los padres, desde los colegios, OTB‘s ymedios de comunicación.

En el ámbito de la salud, reconociendo los grandes problemas y obstáculospara un ejercicio de derechos de salud, se planteó que para superarlos es necesariauna acción coordinada entre el Ministerio de Salud y los Servicios Departamentalesde Salud (SEDES), que se base en: La descentralización; la reestructuración de laseguridad social con la ampliación o creación de ítems para nuevos médicos atiempo completo; la universalización de la salud pública; el mejoramiento del segurode vejez que está desatendido; la reorganización de los tres niveles de atención ensalud, para que no se sature el tercer nivel; y la implementación de hospitales detercer nivel en los distintos municipios de Cochabamba. Por otro lado, frente a laescasez de recursos financieros se planteó que debían buscarse estrategiasalternativas que den lugar a una atención preventiva de salud, como por ejemplo laimplementación de medicina familiar comunitaria, mediante la cual estudiantes deúltimo año de medicina y odontología presten servicio de atención en saludpreventiva en los barrios y las comunidades, visitando los distintos hogares ycolegios. Para ello, las OTB’s podrían apoyar en la organización y la dotación deun ambiente para el consultorio.

Otro gran problema en lo que se refiere al derecho a la salud como derechociudadano, tiene que ver con la deficiente atención existente en este rubro. Paraenfrentar este problema se propusieron varias acciones que pasan principalmente

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por introducir calidad en los servicios de salud, para los que se requiere sensibilizary capacitar al personal médico y paramédico, tarea en la que deben involucrarse elMinisterio de Salud, el SEDES, los medios de comunicación, la Red de SaludPopular y las OTB’s en el seguimiento y control social del servicio.

Por último, otro problema percibido por todas las mujeres que participaron enla mesa es la grande tasa de embarazo adolescente. Frente al tema se requiere unaatención prioritaria a partir de la implementación de programas de difusión ycapacitación en salud sexual y reproductiva, implementación de hogares de acogida,difusión de derechos y otras acciones donde se involucre los colegios, el Ministeriode Educación, el Ministerio de Salud, los medios de comunicación y la poblaciónen general.

Afectando directamente el problema de salud y la falta de bienestar de lafamilia, se ubica la falta de servicios básicos y saneamiento ambiental. Éstos debenmejorarse para que la accesibilidad de la población a estos servicios sea adecuada.Para ello, los gobiernos municipales y las OTB’s deberían participar activamenteen la gestión de estos servicios.

En lo que se refiere a la temática de la vivienda, frente al déficit habitacionalen la ciudad se propuso el desarrollo de programas de vivienda con enfoque deequidad de género, para lo cual se requiere la firma de convenios internacionalesque permitan adquirir bases de financiamiento. Asimismo se mencionó la necesidadde promover la conjugación, entre el conocimiento producido en las universidadesy las políticas públicas, por ejemplo impulsar que las tesis de arquitectura sean útilespara la implementación de programas de dotación y construcción de viviendas paramujeres jefas de hogar. También se planteó la necesidad de implementar políticaspúblicas de discriminación positiva para el acceso de mujeres a crédito paravivienda.

Otros dos temas específicos que se abordaron en la mesa sobre ciudadaníasocial, y que surgen de los grandes problemas que las mujeres identifican en esterubro, fueron prostitución y explotación infantil. Respecto al primer punto, lasmujeres plantearon que se trataba de un problema que debe superarse desde elEstado priorizando a esta población en las políticas sociales. Cualquier atención aeste problema debe ser interinstitucional involucrando acciones conjuntas entre elMinisterio de Salud, Policía, Universidad, SEDES, Gobernación, defensorías de laniñez y adolescencia, Dirección Nacional de la Niñez y Adolescencia del Ministeriode Desarrollo Humano, los SLIM’s, también, la ciudadanía en general a través delas OTB’s y los medios de comunicación para la sensibilización y concientizaciónde los padres de familia.

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Respecto al problema de explotación infantil, es la ciudadanía en general yparticularmente las OTB’s y las mujeres organizadas las que deben involucrarseactivamente denunciando esta situación. Adicionalmente deben existir campañas desensibilización y de concientización a la ciudadanía a través de los medios decomunicación, además de un trabajo institucional, es decir de una política y accionesactivas por parte de la Policía, la Brigada, las defensorías la Dirección Nacional dela Niñez y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Humano.

Por último, al igual que en la mesa de ciudadanía ambiental, una propuestamencionada reiterativamente fue la necesidad de una participación ciudadana másactiva sobre todo de las mujeres. Para ello, se debe exigir seguir la ruta deexigibilidad contenida en la CPE.

Resumiendo lo discutido en la mesa sobre la dimensión social de ciudadanía,las mujeres identificaron problemas en torno a tres ejes fundamentales para lacalidad de vida como son: educación, salud y vivienda. Respecto a educación, seplanteó que los ejercicios ciudadanos no sólo deben pelear por infraestructura, sino,sobre todo por el mejoramiento integral del sistema educativo, con inclusión detemas transversales como medio ambiente y educación sexual —que hace a underecho fundamental de las mujeres. Asimismo se enfatizó en la necesidad defortalecer la lectura como herramienta para incrementar el poder agencial perotambién de creatividad personal. Respecto a salud, las mujeres coincidieron en lanecesidad de reestructuración del sistema de salud que conlleve, entre otros, sudescentralización administrativa, la reestructuración de la seguridad social y laimplementación de medicina familiar comunitaria. Por último respecto a la viviendase planteó la necesidad de desarrollar programas de vivienda con enfoque de equidadde género.

En general, las mujeres concluyeron que sólo abordando de manera integraltodas estas dimensiones en el ejercicio ciudadano, es que se puede llegar a construiruna calidad de vida sustentable para Cochabamba, pasando del avance discursivoque ha marcado los últimos años, a un avance en la práctica. Para ello, el énfasispuesto en la agencia de los ciudadanos en sí —y no sólo en la acción de los diferentesniveles gubernamentales— es de suma importancia, y ello parte de una auto-reflexividad y auto-evaluación sobre sus mismas acciones como ciudadanas.Mediante este proceso se puede iniciar el cambio de actitud ciudadana requeridopara iniciar el proceso.

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COnCLusIón

Se dividirá la conclusión en dos partes: se empezará presentando unresumen ejecutivo del contenido de la tesis para posteriormente agrupar ciertas ideasfinales a las que se ha llegado en el transcurso del estudio.

Resumiendo

¿Cuál es el rol de los agentes sociales? ¿Cuál el papel específico de la mujer?¿Mediante qué mecanismos? Son preguntas que sirvieron de punto de partida parala presente investigación. En esta tesis se ha argumentado que no se puede hablarde calidad de vida sustentable si no es como producto de la agencia de las personas,principalmente de las mujeres, ya que éstas al estar vinculadas con las tareas delhogar, salud de los hijos, vivencias cotidianas en sus barrios, son las que másfácilmente se dan cuenta de los problemas y mejor —y más rápidamente— puedensolucionarlos. Es decir, la calidad de vida sustentable no se construye sola, ni es elproducto de programas gubernamentales de desarrollo sustentable, medidas detransformación y perfeccionamiento de la economía, o de proyectos agroecológicoso ecológicos. Ni siquiera es el resultado de las disposiciones asumidas para elfortalecimiento de economías solidarias o acciones desde el ámbito educativo. Lacalidad de vida sustentable no se la edifica en abstracto, son las personas de carney hueso, las que la hacen o la obstaculizan, y a ellas las mueven una multi-dimensionalidad de elementos que incluyen desde sus patrones de formación, sussueños e imaginarios, los conocimientos que tienen, sus amores y odios, losdiferenciales de poder que poseen, las condiciones y oportunidades del momento;hasta las contingencias que viven y las estrategias de realización y de relación quedespliegan para hacerles frente. Es decir, lo que mueve a las personas es su agencia,que se ha definido como la capacidad que poseen todos los agentes sociales demovilizar sus diferenciales de poder y desplegar estrategias para intervenir en laconstrucción de su propio destino e influir en la de los otros, o como diría Sen(1996), de tener impacto en sus mundos.

Ahora bien ¿Cuál es la agencia que más influye en la construcción de calidadde vida sustentable? Se argumenta en este trabajo que es la agencia ciudadana la quelo hace, definida como ‘todas las diferentes estrategias, vías o expresiones que laspersonas despliegan para ejercer sus derechos y obligaciones ciudadanas, mediantelas cuales intervienen directa o indirectamente en la definición de medidas públicasque hacen a la construcción sustentable de su calidad de vida’. En general, la agenciaciudadana responde a la elección de ciertos patrones heredados del pasado, losdiferenciales y recursos de poder que cada uno(a) posee —y que pueden basarsedesde el uso del conocimiento e información hasta del poder social o erótico—, los

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proyectos, imaginarios y/o utopías de futuro que cada persona tiene, así como a lanecesidad de hacer frente a las contingencias que el presente les plantea.

En base a esta idea, en el transcurso de la tesis se demuestra la hipótesis deque al ser el acceso de ‘los suyos’ —familiares, amigos, vecinos—, a una calidadde vida creciente y sustentable en el tiempo uno de los objetivos básicos quemoviliza a la agencia ciudadana de las mujeres, ésta puede presentarse como unagran potencialidad para la construcción de calidad de vida sustentable a nivel local;aunque debido a diversos motivos como la falta de información, el desconocimiento,la sobre posición del interés inmediato a uno de largo plazo, también puede ser unobstáculo que debe ser superado. Para hacerlo hay que identificar ambas facetas dela relación y ello constituye el objeto de los capítulos centrales de esta investigación.

Partiendo de la premisa de que las mujeres en Cochabamba siempre handesplegado sus poderes agenciales ciudadanos, aunque en muchos casos de manerainvisibilizada, se propone una (re)construcción de la historia desde sus miradas ysus recuerdos. Se demuestra que es a partir de la movilización de sus distintas formasde agencia ciudadana en diversos ámbitos —que van desde sus hogares hasta susbarrios o a instancias de toma de decisiones públicas—, que las mujeres han idoconstruyendo su lugar en lo que hoy constituye Cochabamba y, en general, Bolivia.Las historias recopiladas parten del reconocimiento de la agencia ciudadana de lasmujeres en el episodio de la batalla de la Coronilla y terminan con el análisis de losimpactos que tienen en los procesos actuales de implementación del EstadoPlurinacional. En esta (re)construcción histórica se va mostrando cuáles son losimaginarios y expectativas que las han movilizado, cuales son las interrelacionescon entidades públicas y privadas que han establecido, cómo han ido construyendoagendas comunes entre mujeres y cómo se han ido dando los desencuentros. Lashistorias y contra-historias recopiladas, cuentan que las mujeres no deben a nadiesu lugar actual en la historia; es a partir de su propia lucha y del despliegue constantede sus poderes agenciales en condiciones generalmente adversas que, desde supluralidad, fueron consolidando, visibilizando y formalizando el papel que ahorales toca jugar.

No obstante, cuando se habla de agencia ciudadana de mujeres, hay que estarconsciente que las mismas no constituyen un grupo homogéneo, al contrario se tratade una pluralidad de personas que no sólo poseen distintos intereses, estrategias,expectativas sino que viven en diferentes realidades socioeconómicas, en las cualesel acceso a los derechos ciudadanos básicos económicos, sociales y culturales varía.Para mostrar esa diversidad, en el capítulo tres se empieza identificando lasdiferencias de los hogares cochabambinos respecto a los derechos ciudadanosconsignados en la CPE, de manera espacializada por distritos. Esta diversidad de

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hogares tiene su correlato en una pluralidad de mujeres que son las que debendesarrollar sus propias estrategias para acceder a sus derechos ciudadanosindividuales. En efecto, la ciudadanía comprendida desde una perspectiva másliberal —en tanto satisfacción universal de derechos y cumplimiento de obligacionespor parte del Estado— es desigualmente ejercida, conllevando un necesariodespliegue de poderes agenciales, que muchas veces están al margen de la relacióncon el Estado y van más allá de una dimensión simplemente política.

Posteriormente, se ha focalizado la atención en las dirigentas de distintasorganizaciones y movimientos, por ser ellas las que influyen de manera más directaen la toma de decisiones públicas respecto a la construcción de su calidad de vida.Partiendo de la idea de que sus formas de agencia ciudadana son diversas, complejasy multidimensionales y que, a la vez, pueden permitir u obstaculizar los procesosde desarrollo sustentable, se ha priorizado el análisis de sus tres dimensiones: lareiterativa, la proyectiva y la práctica evaluativa. Respecto a la primera dimensión,la reiterativa, en base al estudio de la tensión existente entre lo individual-específicode cada mujer y el peso de lo colectivo-estructural, se identifica que si bien existenelementos individuales y personales en la construcción de la dirigencia o liderazgo—entre ellos, sus historias personales ligadas a impulsos familiares concretos; loscontextos sociales y políticos en los que se han formado; las necesidades inmediatasbarriales que deben enfrentar y los desafíos que surgen de la formación y de lapráctica profesional— hay elementos vinculados a los contextos socio-culturales enlos que desarrollan sus actividades, que se presentan como factores que permitenidentificar ciertas características y rasgos comunes al ‘ser mujer’ en Cochabamba.Los mismos tienen que ver, por un lado, con los obstáculos que mujeres —de diversaclase social, origen migratorio, color de piel— deben vivir; por otro, con ciertasprácticas que se repiten continuamente entre las dirigentas.

No obstante, más allá de esas coincidencias, cuando analizamos los ejerciciosciudadanos de las mujeres en sí, vemos que son heterogéneos. En sus mismas auto yhetero-percepciones, las mujeres se perciben como diferentes, en términos deubicación geográfica, de posición social, de pertenencia étnica o, incluso de color dela piel. Lo mismo sucede en sus prácticas ciudadanas que varían de acuerdo a distintoselementos, tales como: espacios en los que ejercen su dirigencia —no es lo mismohacerlo en una OTB, en un gremio de comerciantes, en un círculo de empresarias, enun club de madres, o en el Concejo Municipal o en la Asamblea Departamental—;los diferenciales de poder con los que cuentan o las estrategias que eligen. Entre losrecursos que las mujeres utilizan, destacan aquellos que devienen de sus característicaspropias —en los que se incluyen los recursos sociales—, la información y laformación y el cuerpo mismo de la mujer, que para algunas es un poder agencial más—la agencia erótica— y para otras es más bien un obstáculo.

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Respecto a las estrategias, éstas difieren desde las elegidas para combinar tareasdel hogar, con actividades dirigenciales, hasta aquellas que se utilizan pararelacionarse con los diferentes niveles gubernamentales, pasando por las que sepriorizan para relacionarse con las bases o con los entornos inmediatos. Hay unamultiplicidad de estrategias tanto relacionales como de realización que, además, vanvariando en el tiempo y en los contextos, y que pueden asumir tanto formasindividuales como colectivas. Esas dinámicas y diversidades son las que hacen a laforma en que las mujeres movilizan sus poderes agenciales para lograr satisfacersus demandas y coadyuvar a la construcción de calidad de vida sustentable en susentornos.

Los imaginarios que tienen sobre ciudadanía, son también magmas importantesque movilizan su agencia permitiéndoles en algunos casos el despliegue deestrategias colectivas, de empatías, emociones y agendas comunes de lucha en laconstrucción de calidad de vida sustentable. Se ha identificado, por un lado,diferentes concepciones sobre ciudadanía, desde aquellas que la vinculan con elejercicio de derechos, las obligaciones, o la participación en la vida pública, hastalas que la plantean como un proceso de autodeterminación olas que la ven comouna forma de contribuir a la construcción de un desarrollo, o —en términos de otrasentrevistadas— de calidad de vida.

Más allá de las diferentes concepciones con la que ellas se identifican, elimaginario que tienen de ciudadanía se presenta como un dispositivo central en susagencialidades, así como juega un papel importante la evaluación que hacen de lamisma en Cochabamba, entre las que destacan miradas positivas y negativas. Entrelos aspectos positivos, las dirigentas están conscientes de que existe un avanceimportante en términos de impulsos a los ejercicios ciudadanos de las mujeres,aunque siguen existiendo varias dificultades: el tema de la sobreposición de losintereses políticos de muchos dirigentes por encima de los factores que impulsan ala calidad de vida sustentable, es un obstáculo que socava y entorpece al ejerciciociudadano. La actitud pasiva y de ‘noimportismo’ de muchos ciudadanos/as, es otroproblema mencionado, así como lo es el excesivo individualismo de las personas.

Otros imaginarios importantes identificados para el despliegue de sus poderesagenciales ciudadanos son las percepciones que tienen sobre las diferentes formasde ejercer ciudadanía, identificando desde la importancia relativa que por lo generalle dan al voto, hasta el descreimiento —aunque no invalidación— en lasinteracciones formales y de negociación con entidades públicas, concibiéndose, enalgunos casos, como más eficientes a las manifestaciones y otras estrategias deejercicio ciudadano más conflictivas. En cada caso, las miradas y las prácticas varíanpresentando un abanico amplio de bases para la agencia ciudadana. En este mismo

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afán, se preguntó acerca de los imaginarios sobre: la justicia por mano propia —encontrando experiencias de participación directa en algunos casos— y elavasallamiento de tierras, observando que la lucha contra los mismos se hadesplazado de un enfrentamiento Estado-ciudadano hacia conflictos inter-vecinales.

¿Cuál es el papel de la economía solidaria en el despliegue de la agenciaciudadana de las mujeres? La investigación ha mostrado que sí existen algunosejemplos positivos, sobre todo en barrios peri-urbanos, que poseen particularidadesmás locales —el compadrazgo, el pasanaku, el trabajo comunitario— y que habríaque buscar como potencializar. Las que sí han tenido mayor éxito son las impulsadasya sea por organizaciones de mujeres movilizadas con un objetivo productivoconcreto —que reúne solamente a personas involucradas con las gananciaseconómicas de ese objetivo— o por ONG’s. Alguna experiencia de económicasolidaria entorno a la satisfacción de un derecho ciudadano social como la viviendatambién ha sido desarrollada con éxito. Sin embargo, hay una tendencia entre lasmujeres a señalar que existen limitaciones importantes para este tipo deemprendimientos, tales como la pérdida de sentido de vivir en comunidad quecaracteriza a la Cochabamba de hoy, y la poca claridad que existe entre las mujeresy las organizaciones que trabajan con el tema respecto al mismo concepto deeconomía solidaria, lo que lleva a su desviación, pasando de ser un tema que aglutinay moviliza, a ser objeto de pugnas entorno a lo económico. Estos límites son lo quedan lugar, entre las mismas entrevistadas a preguntarse: ¿Hasta qué punto sonactividades sustentables? En todo caso, son un primer impulso para construir unasociedad más cohesionada y con mayores impactos en la calidad de vida. Habríaque trabajar de manera conjunta la forma en que la economía solidaria puedaconstituirse, como parte de la agencia ciudadana de las mujeres, en un pilarpermanente para la construcción de una calidad de vida sustentable.

En el análisis realizado sobre la diversidad de formas de agencia ciudadana delas mujeres, la variable migratoria aparece como un elemento que influye fuertemente.Por ello, se argumenta la hipótesis según la cual el hecho de migrar permite construirotras formas de ejercer la ciudadanía con su consecuente impacto en la construcciónde calidad de vida sustentable. Ello desde dos entradas: por un lado, el hecho de migrarde un lugar a otro al interior del país, con todo el bagaje que se transporta, influye enel poder agencial ciudadano desplegado en el lugar de recepción —en este caso laCiudad de Cochabamba—; por otro lado, el haber salido a otros países, entrado encontacto con otras formas de ejercer ciudadanía, así como toparse con otro tipo derealidades y dificultades, incide en el ejercicio ciudadano al retorno.

Respecto a la primera dimensión, 36% de las dirigentas entrevistadas sonmigrantes, y en organizaciones territoriales, 67% lo son. Es decir, que el hecho de

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haber migrado, de insertarse en nuevos sistemas sociales, de desarrollar nuevasrelaciones y negociaciones identitarias, aprender nuevas formas de socialización,apropiarse de distintos espacios para ello y enfrentar otro tipo de necesidades,impulsa a las mujeres a asumir una actitud ciudadana más activa. Ahora bien, en lamisma, hay varios elementos que intervienen y que tienen que ver con, desde todoun bagaje particular que se trae, hasta las expectativas que las mueven, lo que haceque incluso entre estas migrantes no se pueda pensar en términos homogéneos. Así,distinguiendo por tipo de migrantes, no es lo mismo una dirigenta que proviene delas minas de una que lo hace de áreas rurales o aquella que se ha trasladado de otrazona urbana. Las formas en las que todas ellas se insertan en la sociedadcochabambina y contribuyen a construcción de calidad de vida sustentable a nivellocal, varía.

Tal vez las migrantes que más peso tienen en el crecimiento de la ciudad deCochabamba y la construcción de su calidad de vida sustentable, son las queencuentran sus orígenes en las minas. Éstas han sido verdaderos espacios deformación ciudadana y consolidación de liderazgos. Se trata, para empezar, de unamigración relativamente antigua —data del período de la relocalización (1985)—por lo que su asentamiento es mucho más estable. La mayor parte llegó a terrenosanteriormente y legalmente adquiridos y que se constituyen como barrios mineros.Desde ya, tienen una fuerte etiquetación positiva de identidad, que les permitenegociar con su entorno en base a mayores diferenciales de poder. Otros factoresque influyen en su poder agencial son: su capacidad organizativa, su formaciónpolítica, su habilidad para movilizarse, elementos que además han sido transmitidosa las generaciones más jóvenes quienes, en muchos casos, son las que se hanocupado de la gestión destinada a mejorar la calidad de vida sustentable de susbarrios. Estas características hacen que en ningún momento se pueda homogenizara estos agentes con otras migrantes como las que provienen del área rural. Es más,las dirigentas entrevistadas, se auto-perciben como diferentes, aunque no invalidanla posibilidad de tener proyectos políticos comunes.

En el segundo caso, entre las migrantes que provienen de áreas rurales, cuyoarribo a la ciudad es más reciente y en muchos casos su asentamiento geográfico esmucho más precario. En este grupo, se ha identificado a tres grupos de mujeresdirigentas: (a) Aquellas que se han formado en áreas rurales con apoyo de algunasONG’s, por lo que tienen una formación profesional básica fuerte y se insertan másfácilmente en la ciudad mediante el despliegue de estrategias políticas (b) Mujeresformadas en sindicatos agrarios, con menor nivel profesional, pero mayor habilidadpolítica. Éstas llegan a la ciudad con vínculos político-partidarios y su inserción enla misma pasa por la utilización de estos recursos. Su consolidación en el espacio

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cochabambino, está muy vinculado al gobierno actual (c) Mujeres trabajadoras delhogar, que se han ido independizándo formando familia y asumiendo liderazgosbarriales o en juntas escolares. En este caso, su poder agencial ciudadano se basaen otro tipo de estrategias, entre las cuales, llama la atención, la utilización de losespacios de recreación. Muchas de ellas integran agrupaciones de cantoras queamenizan fiestas dentro de la ciudad o de las provincias, desarrollando sus propiasredes y vínculos con entidades gubernamentales y de la sociedad civil.

Por su parte lo que mueve a las migrantes de áreas urbanas es, generalmente,la insatisfacción de las necesidades básicas, sobre todo en lo que se refiere a losservicios públicos. Se trata de mujeres que traen un bagaje de conocimiento urbanoque les permite comparar, pero también, movilizarse más fácilmente en relación alas entidades públicas. Además de ese capital de conocimiento citadino, otracaracterística de estas mujeres es que tienen un nivel de escolaridad más alto,vinculado en muchos casos al magisterio, y a profesiones de servicio. Es más, esarelación profesional es la que les ha permitido tener en Cochabamba un terreno alcual llegar, adquirido en el marco de la organización gremial a la que pertenecían.El poder agencial ciudadano de estas mujeres, se basa en la utilización de múltiplesestrategias para relacionarse con el gobierno municipal y lograr que éste satisfagasus demandas y carencias.

En lo que se refiere al impacto de la migración internacional en las migrantesde retorno, es interesante observar que en todas ellas, el haber salido al exterior,haberse enfrentado con otras sociedades, otros idiomas, otras dificultades y otrasformas de ejercer ciudadanía, ha influido fuertemente en un cambio de imaginariosrespecto a los derechos y obligaciones ciudadanas, y también sobre los retos quesupone construir una calidad de vida sustentable desde el ejercicio ciudadano. Sedemuestra en el trabajo que este impacto abarca desde las relaciones —se entiendetambién relaciones de poder— de hogar hasta las percepciones que tienen sobrecalidad de vida sustentable pasando por los imaginarios y prácticas ciudadanasconcretas. Ahora bien, la migración transnacional no sólo afecta a la agenciaciudadana de las mujeres que han migrado y retornado, sino también en aquellaspersonas que viven la experiencia de manera indirecta, ya sea porque los espososhan salido —y deben asumir la jefatura del hogar— o porque los hijos lo han hecho.En ambos casos, el hecho migratorio las obliga a (re)desplegar sus poderesagenciales ciudadanos con su consecuente impacto en la construcción de calidad devida sustentable a nivel local.

En esa movilización de diferenciales de poder y estrategias que hacen a lasdiversas formas de agencia ciudadana que se ha descrito anteriormente ¿Cuál es elpapel que ocupa el tema de calidad de vida sustentable? Se ha sostenido la hipótesis

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de que las mujeres por estar más directamente relacionadas con las tareasreproductivas del hogar, las necesidades de los hijos y las vivencias barriales, sonlas que más pueden influir, mediante el despliegue de sus agencialidades en laconstrucción de calidad de vida sustentable a niveles locales. De ahí que, resultaimportante comprender sus imaginarios respecto a calidad de vida. Estos van desdetener necesidades básicas cubiertas hasta basarse en aspectos más intangibles comola felicidad, la familia, la dignidad o, en algunos casos, pasa por la homologacióncon la capacidad de alcanzar los sueños propios. Asimismo, se han encontradoconceptualizaciones de calidad de vida, que la vinculan directamente con el ejercicioefectivo de ciudadanía y la capacidad de coadyuvar en la construcción de la felicidadde la comunidad.

En base a esas diferentes miradas sobre lo que es calidad de vida, es que lasmujeres evalúan a la misma, en la que prevalece una perspectiva generalizadanegativa, donde destacan problemas que hay que enfrentar, a pesar de que algunasreconocen avances positivos vinculados a las políticas sociales desarrolladas en losúltimos años.

Entre los principales problemas de calidad de vida que las mujeres planteancomo desafíos para enfrentar a partir del ejercicio ciudadano, destacan: lasdiferencias sociales y la falta de ingresos económicos que derivan en una crecienteinseguridad ciudadana, empeorada además por el incremento del narcotráfico en laciudad; la falta de infraestructura y servicios básicos, que impide a las personas vivirmejor; la corrupción política y la ineficacia de las autoridades en los distintos nivelesgubernamentales para dar respuestas a las demandas y derechos ciudadanos de lasmujeres y la poca auto-estima que tienen ciudadanos/as lo que, vinculada a los bajosniveles de escolaridad, les imposibilita influir de manera más activa en la mejorade su calidad de vida. Más que identificar obstáculos por separado, otras dirigentasplantean que los problemas se cruzan, son multidimensionales y tienen que ver condistintos elementos inter-relacionados, por lo que para enfrentarlos hay que pensary actuar de manera integral.

En ese listado, la falta de sustentabilidad ambiental aparece como tema claveque hay que empezar a considerar. Respecto al mismo, es importante destacar quepara algunas dirigentas, el imaginario de calidad de vida sustentable estádirectamente vinculado con el tema medio ambiental, ya sea porque consideran queel medioambiente es el entorno en el que están construyendo su calidad de vida y lade sus hijos y si está contaminado ello repercute en la salud, la educación y la vidamisma; o porque consideran que la protección de la naturaleza, la armonía conárboles y plantas debe ser la base para vivir bien. Frente a ello ¿Cuáles son losprincipales problemas que las mujeres identifican? Tienen que ver con temas

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puntuales que hacen a sus vidas cotidianas, como: las fallas en la gestión de labasura; la falta de agua o la baja calidad de la misma; la deforestación creciente,muchas veces vinculada con el avasallamiento de tierras por parte de asentamientosilegales. Haciendo una evaluación general, las mujeres tienen, no obstante,consciencia que se trata de problemas complejos muy relacionados con la pobrezay las desigualdades sociales, de ahí que las acciones deben partir de unreconocimiento de todas las dimensiones que hacen a los mismos. De hecho losproyectos que han tenido éxito en el tema, como el de ‘eco-vecindarios’ han partidode una perspectiva integral del manejo del medio ambiente, en el cual, para hacerfrente al tema de la basura, al reciclaje y al aprovechamiento de la basura orgánica,paralelamente se trabaja con generación de empleo, huertos urbanos, y un sin fin deactividades similares.

Si bien la mujer es un agente principal para trabajar el vínculo entre calidad devida y medio ambiente, siendo responsable de la gestión de la basura, del agua, dela comida, incluso, del aire que respiran sus hijos; también se analizan casos quemuestran que, debido a su nivel de desconocimiento frente al tema u otros factores,sus acciones pueden provocar efectos no deseados: son muchas veces las mujeres,las que queman basura, la manejan mal, contaminan el agua, o incluso destruyenáreas verdes. De ahí que se concluye que es necesario desarrollar programas ypolíticas de capacitación, formación y toma de consciencia ciudadana que puedan,desde la práctica, fortalecer el vínculo existente entre agencia ciudadana y calidadde vida sustentable. Estos programas deben partir de propuestas que provengan delas mismas mujeres, a partir de su inter-relación con entidades académicas, políticasy la conformación de redes propias.

Esta conclusión, es la que lleva a plantear la necesidad de recuperar, en base auna metodología trans-disciplinaria —aunque reconociendo las limitaciones de lamisma— propuestas que provengan de las mismas mujeres para hacer del desplieguede la agencia ciudadana el motor principal para la construcción de calidad de vidasustentable a niveles locales. Éstas son detalladas en el último capítulo de la tesis.En general son cinco los grandes mensajes que se rescatan y que giran en torno a:(a) La posibilidad de construir una agenda común de mujeres a partir de nuestradiversidad (b) La necesidad de aprovechar el escenario actual de construcción degobiernos autonómicos (c) La calidad de vida sustentable se constituye como undesafío inmediato que debe ser construido desde abajo (d) En esta construcción lasmujeres juegan un papel fundamental que (e) Encuentran en la agencia ciudadanaun instrumento importante que pueden y deben utilizar, fortaleciéndolo en susmúltiples dimensiones y aprovechando las potencialidades que conlleva y que ellasmismas le dan.

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Algunas ideas importantes

Se agruparan las conclusiones a las que se ha llegado en cuatro párrafos: Elprimero deviene de reflexiones que tienen ver con el contexto actual queatravesamos, a saber la construcción de autonomías de gobiernos locales; el segundobusca redondear la posición reiteradamente argumentada, acerca de la importanciade la mujer y de su agencia ciudadana en la construcción de calidad de vida a nivellocal; el tercero insiste en la posibilidad de construir agendas comunes para elfortalecimiento ciudadano entre la pluralidad de mujeres que habitan enCochabamba y, por último, el cuarto grupo de conclusiones plantea algunas ideasen torno al desafío que supone poner en pie las propuestas encontradas en el marcodel trabajo realizado en esta investigación.

Uno de los debates más importantes identificados en torno al tema deciudadanía es el que plantea la relación entre descentralización estatal y ejerciciociudadano. En esta investigación se ha argumentado desde la introducción, que unmodelo descentralizado, en este caso autonómico, abre posibilidades para unainteracción más cercana y activa entre los ciudadanos y sus representantes, y por lotanto una inter-penetración más fuerte entre las decisiones y las vidas de unos yotros. Ello diluye las fronteras entre la sociedad civil y la política —lo que lleva acuestionar esa dicotomía clásica— formalizando la capacidad de los agentes socialesde intervenir en la construcción de su propia calidad de vida sustentable, es decirfortaleciendo sus poderes agenciales ciudadanos. En este proceso descentralizadorlo local se presenta como espacio privilegiado para la definición y la gestión depolíticas públicas de una manera concertada —en todo caso más discutida— entreautoridades, funcionarios públicos y agentes sociales en general, colectivos oindividuales. En este sentido, el hecho de que en Bolivia, estemos en una etapa deconstitución de un Estado autonómico se presenta como un escenario óptimo en elcuál se puede incidir en propuestas efectivas para la construcción de una calidad devida sustentable. Para ello un instrumento fundamental recae en el ejerciciociudadano que debe ser fortalecido en todas sus dimensiones —políticas, sociales,económicas, medio ambientales.

En este ejercicio ciudadano, el realizado por las mujeres resulta principal y ellono sólo ahora sino que ha sido una constante en toda la historia regional y nacional.Recuperando sus narraciones, se ha demostrado que las mujeres construyeronhistoria —de manera, dependiendo de los períodos, más o menos reconocida y/oformalizada— antes, hoy y lo seguirán haciendo hacia el futuro, y ello desde eldespliegue de sus diversos poderes agenciales. El hecho de reunirse, armar redes,analizar realidades, y proponer medidas —prácticas que marcan una constante ensus formas de agencia ciudadana— demuestra su capacidad de desplegar estrategias

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individuales y colectivas, para incidir en una realidad que les interesa porque tocaa los suyos. En este sentido, se constituyen en un agente clave y privilegiado parala construcción de sustentabilidad social, política, económica y medioambiental dela calidad de vida. De ahí que, el desconocimiento que puedan tener respecto a losdesafíos que la sustentabilidad supone, así como las prácticas negativas que puedanejercer, tiene mayores repercusiones en la construcción o no de una calidad de vidasustentable a nivel local.

Las mujeres reconocen esa su importancia así como el peligro que puedederivar de sus acciones. Partiendo de un análisis del momento que vivimos, y quepor sus características —al menos discursivas— abre mayores posibilidades paraun relacionamiento más directo entre la gestión gubernamental y los ciudadanos,así como para una participación más eficiente en la toma de decisiones públicas, lasmujeres coinciden en que existen cuatro dimensiones básicas de ciudadanía quedeben ser fortalecidas para generar poderes agenciales que repercutan con mayorintensidad en la construcción de calidad de vida a niveles locales: la política, laeconómica, la ambiental y la social. A grosso modo, las mujeres argumentan que laredacción de los Estatutos Autonómicos y las cartas orgánicas municipales son losmomentos y escenarios claves para poder introducir propuestas que hagan a unaagenda específica de fortalecimiento y potenciamiento de las diversas formas deagencia ciudadana, que debe incluir a toda la pluralidad identificada, y que a la vezdebe ser concertada con los hombres, en una sociedad en la que todos conviven.Sólo abordando todas estas dimensiones en el conjunto de los ejercicios ciudadanos—de todas las mujeres y hombres—, es que se puede llegar a construir una calidadde vida sustentable para Cochabamba, pasando del avance discursivo que hamarcado los últimos años, a un cambio en la práctica.

Para concluir, se considera que esta investigación debe servir para que,retomando uno de los problemas planteados tempranamente en la sociología porElias: “la historia [no sea hoy] un cementerio de los sueños humanos” (1999: 32).Las mujeres, se ha visto, no sólo han hecho la historia sino que la proyectan haciael futuro, y en ese futuro sus imaginarios —magmas importantes de transformaciónde la realidad— coinciden. Al dar rienda a sueños comunes, se han puesto deacuerdo en que necesitan una calidad de vida sustentable en armonía con lanaturaleza que contenga espacios e impulsos verdaderos para el aprovechamientode las potencialidades creativas existentes a niveles locales, donde los derechosciudadanos que siendo plenamente adquiridos y ejercidos, no inviabilicen los futurosderechos ciudadanos de los agentes sociales por venir. Es decir más allá de lasdiferencias, una agenda de construcción de calidad de vida sustentable común a lapluralidad de mujeres y hombres que habitan Cochabamba, sus alrededores

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geográficos y virtuales —ya que la migración cambia incluso las familias y elterritorio—, es posible. Para ello hay que fortalecer las distintas formas de agenciaciudadana identificadas, que se despliegan tanto desde abajo como con el apoyo queprovenga desde arriba, abordando cada una de las dimensiones de las mismas, demanera a transformarlas en agencias donde lo imaginario y la práctica se vuelvanmotores creativos y transformadores de la realidad actual. Un punto de partida esesta investigación; queda hacia el futuro, el desafío de cruzar los puentes entreacademia y práctica, ciencia y política, y seguir coadyuvando para tornar laspropuestas y los esfuerzos involucrados en las agencias ciudadanas de las mujeresen las bases de una calidad de vida sustentable consciente y volcada hacia las futurasgeneraciones.

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AnExOs

AnExO 1.

CuEsTIOnARIO PARA EnTREvIsTA EsTRuCTuRADADIRIGIDA A MuJEREs DIRIGEnTEs quE EJERCEn su

AGEnCIA CIuDADAnA

Objetivos entrevista:

La información de esta entrevista es para una tesis doctoral que trata sobre elejercicio ciudadano de las mujeres dirigentes de diferentes organizaciones enCochabamba y su relación con el mejoramiento de calidad de vida de su gente.

Para eso hemos dividido la entrevista en ocho partes: (1) Una relativa a suhistoria como dirigente, sus expectativas, sueños, lo que la mueve a ser dirigente(2) Otra que busca tener elementos para describir las formas en que las mujeresdirigen una organización, las relaciones que establecen con sus bases, losinstrumentos y recursos que movilizan (3) Una tercera que busca comprender losobstáculos con los que las mujeres se enfrentan al momento de ejercer su dirigenciaasí como (4) Los efectos de ser dirigente para las relaciones de género en general(de pareja, con la familia, etc.) (5) Una quinta donde se busca analizar las relacionesque establecen con organizaciones, públicas, privadas, ONG’s y organizacionesreligiosas (6) Una sexta donde se busca indagar acerca de las formas en que lasmujeres dirigentes conciben la ciudadanía (7) Una séptima dirigida a describir losdiferenciales de poder que las mujeres dirigentes movilizan (8) Una octava partedonde se busca comprender la percepción de calidad de vida que tienen las dirigentesque se entrevistan así como las acciones que efectúan en relación a este tema y, porúltimo (9) Una parte donde se busca conocer las expectativas que las dirigentestienen hacia el futuro.

AnExO 2. fICHA TÉCnICA DE LAs EnTREvIsTAs

Administrativa/Docente UMSS

de

Todas las entrevistas han sido efectuadas (elaboración de cuestionario y realización de lasentrevistas) por Alejandra Ramírez y transcritas por:

(1) Alba Rojas(2) Gabriela Gutiérrez(3) Joaquín Camacho(4) Alina Caballero(5) Alejandra Ramírez

AnExO 3. TALLER TRAnsDIsCIPLInARIO

TALLER“Construyendo, desde el ejercicio ciudadano de las mujeres, una calidad de

vida sustentable para Cochabamba”

AnTECEDEnTEs:La importancia de la agencia ciudadana de las mujeres en la construcción de

la calidad de vida sustentable a nivel local, ha sido durante mucho tiempoinvisibilizada y poco apreciada. Sin embargo, una investigación doctoral que se estárealizando sobre este tema149, así como otros –pocos- estudios, están demostrandoque la participación activa de la mujer en la vida pública tanto barrial, como políticaa nivel municipal, departamental, o incluso nacional, es un pilar estratégico para laconstrucción de una calidad de vida en Cochabamba. Sin esa participación, no sepuede pensar en ninguna acción sustentable que busque mejorar las condiciones devida de las poblaciones locales. Hablar de desarrollo sustentable, conlleva pensaren la ciudad como espacio de múltiples agencias ciudadanas entre las que las de lasmujeres son esenciales.

Este taller, organizado de manera conjunta entre el Centro de EstudiosSuperiores Universitarios de la Universidad Mayor de San Simón, la Oficina Jurídicade la Mujer y Ciudadanía, busca visibilizar la importancia del papel de la mujer yforjarse como un espacio de construcción de redes, desde las cuales las mujerespuedan no sólo pensar/reflexionar en una Cochabamba sustentable sino lanzarpropuestas de acciones hacia el futuro.

ObJETIvO:Abrir un espacio de encuentro entre mujeres en Cochabamba, que permita (1)

Visibilizar y reconocer a las mujeres como agentes políticos y ciudadanas activas(2) Crear redes de trabajo, intercambio, conocimiento entre mujeres de distintosgremios, organizaciones políticas, funcionales y territoriales, así como mujereslíderes en diferentes áreas de la sociedad civil (3) Elaborar e impulsar propuestas,desde las mujeres, para la construcción de una calidad de vida sustentable basadaen el ejercicio ciudadano activo, consciente e informado de las mujeres en eldepartamento de Cochabamba.

149 Agencia Ciudadana de Mujeres y Calidad de Vida Sustentable en la Ciudad de Cochabamba(Bolivia). Es sobre la base de la misma que surge la idea de este taller.

fECHA:Miércoles 8 de diciembre 2010, de 8:00 a 18:00

LuGAR: Casa Campestre

PROGRAMA:

PARTICIPAn:AutoridadesMujeres dirigentes de: Organizaciones públicas de apoyo a la mujeresOrganizaciones que apoyan liderazgos de mujeresOrganizaciones políticasOrganizaciones de mujeresOrganizaciones socialesOrganizaciones territorialesOrganizaciones gremiales

METODOLOGÍA PARA MEsAs DEL TALLER“Construyendo, desde el ejercicio ciudadano de las mujeres, una calidad de

vida sustentable para Cochabamba”

ObJETIvOs DEL TALLER:

Abrir un espacio de encuentro entre mujeres en Cochabamba, que permita

(1) Visibilizar y reconocer a las mujeres como agentes políticos y ciudadanasactivas.

(2) Crear redes de trabajo, intercambio, conocimiento entre mujeres dedistintos gremios, organizaciones políticas, funcionales y territoriales, asícomo mujeres líderes en diferentes áreas de la sociedad civil.

(3) Elaborar e impulsar propuestas, en diferentes ámbitos, para la construcciónde una calidad de vida sustentable basada en el ejercicio ciudadano activo,consciente e informado de las mujeres en el departamento de Cochabamba.

Las mesas de trabajo están dirigidas a cumplir concretamente con el tercer objetivoespecífico. Para ello se propone organizar cuatro mesas que tienen que ver con lasdistintas dimensiones de ejercicio ciudadano de las mujeres.

- Ciudadanía Ambiental - Ciudadanía Política- Ciudadanía Social- Ciudadanía Económica

METODOLOGÍA:

Se propone utilizar la metodología de “Evaluación de Impacto” de Arlette Pichardo(1996). El modelo parte del diagnóstico de tres elementos:

1. Un EsTADO ACTuAL frente al tema

2. Un EsTADO fuTuRO. Es decir un posible escenario hacia el futuro si nose realizan ningunas intervenciones para fortalecer ciudadanía y combatirproblemas del área, a partir de un análisis de las tendencias

3. Un EsTADO DEsEADO del tema hacia el FUTURO (VISION) dondeprime la intervención de políticas, programas y proyectos planificados.

La Brecha entre el ESTADO FUTURO y el ESTADO DESEADO constituirá elespacio de intervención planificada.

EsquEMA DE TRAbAJO:

La presente edición se terminóde imprimir el mes de octubre de 2012

en Talleres Gráficos “KIPUS”c. Hamiraya 127 • Telf./Fax.: 591- 4 - 4582716 / 4237448