Vivencia de los Cambios y Esfera Pública en Chile: La Subjetividad en la Política Deliberativa

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R. MORALES Y A. SILVA, VIVENCIA DE LOS CAMBIOS Y ESFERA PÚBLICA EN CHILE 213 PERSONA Y SOCIEDAD, VOL XIX N o 3 / 2005 · pp. 213 - 232 · UNIVERSIDAD ALBERTO HURTADO VIVENCIA DE LOS CAMBIOS Y ESFERA PÚBLICA EN CHILE: LA SUBJETIVIDAD EN LA POLÍTICA DELIBERA TIV A Rommy Morales * y Andrea Silva ** RESUMEN El proceso de modernización en Chile ha provocado en las últimas décadas una fuerte escisión entre el funcionamiento sistémico y la perspectiva de actores anclados en el mundo de la vida. Éstos han experimentado tal escisión como un proceso sobre el cual tienen poco control o como uno del que se sienten partícipes. Esa experiencia es denominada vivencia de los cambios. Sobre una tipología de cuatro vivencias de los cambios, el texto busca determinar qué tipo de ciudadanos en Chile están en mejor posición de reacoplar , mediante una praxis de política deliberativa, la autonomía sistémica y la legitimación discursiva propia del mundo de la vida. PALABRAS CLAVE Vivencia de los cambios, esfera pública, política deliberativa, subjetividad, asincronía I. INTRODUCCIÓN Una tensión estructural entre modernización y subjetividad se ha producido en Chile en las últimas décadas, una tensión que surgió con fuerza en el contexto de la dictadura * Licenciada en Sociología, Universidad Alberto Hurtado. Ayudante de investigación, Informe de Desarrollo Humano, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. E-mail: rmorales@uahurtado.cl. ** Licenciada en Sociología, Universidad Alberto Hurtado. Ayudante de investigación, Informe de Desarrollo Humano, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. E-mail: asilva@uahurtado.cl. Las ideas contenidas en este texto son producto de una investigación realizada por las autoras para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) durante el año 2004, titulada Vivencia del cambio social y esfera pública: Observación de la subjetividad en un contexto de mediatización de la política. En este contexto, agradecemos las ideas, sugerencias y conducción brindada por Pedro Güell, Raimundo Frei y Aldo Mascareño. Asimismo, para la realización de este artículo, agradecemos la ayuda brindada por Aldo Mascareño y Daniel Chernilo.

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VIVENCIA DE LOS CAMBIOS Y ESFERA PÚBLICA EN CHILE:LA SUBJETIVIDAD EN LA POLÍTICA DELIBERATIVA

Rommy Morales* y Andrea Silva**

RESUMEN

El proceso de modernización en Chile ha provocado en las últimas décadas una fuerteescisión entre el funcionamiento sistémico y la perspectiva de actores anclados en el mundode la vida. Éstos han experimentado tal escisión como un proceso sobre el cual tienenpoco control o como uno del que se sienten partícipes. Esa experiencia es denominadavivencia de los cambios. Sobre una tipología de cuatro vivencias de los cambios, el textobusca determinar qué tipo de ciudadanos en Chile están en mejor posición de reacoplar,mediante una praxis de política deliberativa, la autonomía sistémica y la legitimacióndiscursiva propia del mundo de la vida.

PALABRAS CLAVE

Vivencia de los cambios, esfera pública, política deliberativa, subjetividad, asincronía

I. INTRODUCCIÓN

Una tensión estructural entre modernización y subjetividad se ha producido en Chileen las últimas décadas, una tensión que surgió con fuerza en el contexto de la dictadura

* Licenciada en Sociología, Universidad Alberto Hurtado. Ayudante de investigación, Informe de Desarrollo Humano,Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. E-mail: [email protected].

** Licenciada en Sociología, Universidad Alberto Hurtado. Ayudante de investigación, Informe de Desarrollo Humano,Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. E-mail: [email protected] ideas contenidas en este texto son producto de una investigación realizada por las autoras para el Programa de lasNaciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) durante el año 2004, titulada Vivencia del cambio social y esfera pública:Observación de la subjetividad en un contexto de mediatización de la política. En este contexto, agradecemos las ideas,sugerencias y conducción brindada por Pedro Güell, Raimundo Frei y Aldo Mascareño. Asimismo, para la realizaciónde este artículo, agradecemos la ayuda brindada por Aldo Mascareño y Daniel Chernilo.

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militar y que produjo una modernización experimentada como un proceso impuesto yfáctico, del que los sujetos no formaron parte y frente al cual se sintieron ajenos.

Si los fundamentos legitimatorios democráticos del orden social se crean en ese espacioque la sociología ha denominado mundo de la vida, donde las personas contribuyen consu vivencia subjetiva a la formación de un mundo social, entonces una modernizacióncomo la experimentada en Chile sólo puede entrar en tensión con ese mundo. Ladiferenciación en el plano sistémico –económico y político-administrativo– devinoasincrónica respecto de la diferenciación del mundo de la vida. La legitimidad democráticasufrió con ello.

Frente a esto surge la pregunta acerca de cómo es posible potenciar en Chile undesarrollo democrático donde se produzca una relación de complementariedad entresubjetividad y sistema, es decir, una configuración donde las personas incidan y se apropiende los procesos de modernización, sintiéndose parte de ellos y no parte de su entorno.

La constitución de una política deliberativa parece ser una alternativa. Una políticadeliberativa implica la existencia de una esfera pública donde tenga lugar un intercambiode opiniones acerca de temas de interés general, donde todos los ciudadanos tengan laposibilidad de incidir a través de su acción comunicativa y donde la institucionalidadquede anclada y controlada por la soberanía ciudadana. Para esto resulta fundamental laexistencia de una personalidad crítica, con capacidad de problematizar, condensar,comunicar y deliberar en el espacio público. En este sentido, la vivencia subjetiva, comocomponente dinámico de la personalidad, es un elemento que puede potenciar o dificultarla constitución de una esfera pública verdaderamente deliberativa, pues influye en granmedida en las acciones que los sujetos ejercen en el espacio público-político. Es ademásun modo de observar, desde el espacio del mundo de la vida, las transformacionesmodernizadoras en el ámbito sistémico; es una vivencia subjetiva de los cambios, como ladenominamos en este texto, un modo subjetivo de estar en los cambios, la forma en queel sujeto interpreta y evalúa su propia vida frente a los procesos globales de cambio.

En base a análisis estadísticos de diversas bases de datos de representatividad nacional,este artículo pretende mostrar que la vivencia subjetiva es un factor fundamental en laconfiguración de una política deliberativa en cuanto praxis política concreta orientada ala construcción de una democracia deliberativa como horizonte normativo último. Elanálisis de la vivencia de los cambios permite identificar la potencialidad que tienen losdistintos sujetos para actuar y deliberar en la esfera pública y desplegar distintos modosde ejercer ciudadanía. Así, los chilenos, enmarcados en distintas constelaciones de vivencia,presentarán distintas potencialidades para actuar en el plano de la política deliberativa, eigualmente, valorarán de manera diferenciada el potencial ordenador y democrático de lapolítica.

Para dar testimonio de estos objetivos, se mostrará en primer lugar el contexto en quese enmarca la vivencia de los cambios (II), para luego profundizar en el concepto abstractode vivencia y observar las particularidades del concepto de vivencia de los cambios (III).Los resultados empíricos del análisis de la vivencia de los cambios en Chile y laspotencialidades de cada vivencia para desplegar su acción en la esfera pública y orientar la

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construcción de una democracia deliberativa vía una política deliberativa, son vistos en lasección final (IV). Una breve conclusión cierra este análisis (V).

II. EL MARCO CONSTITUYENTE DE LA VIVENCIA DE LOS CAMBIOS

Para comprender el concepto de vivencia de los cambios y sus implicancias para laparticipación en la esfera pública, resulta fundamental situarse en el contexto en el que seenmarcan estos cambios y la configuración de la democracia actual.

Desacoplamiento de sistema y mundo de vida

La sociología contemporánea ha caracterizado a las sociedades modernas a través de latesis del desacoplamiento entre el plano sistémico y el mundo de la vida.1 En su desarrolloevolutivo, ambas dimensiones se ven cruzadas por fuertes procesos de diferenciación queconducen a una mayor especialización y autonomía de las distintas esferas, y que tienecomo consecuencia un aumento de la complejidad tanto para la estructura social comopara la vida de las personas.2 Ello influye en las percepciones de vida de los sujetos yconfigura el marco constituyente de la experiencia de las personas. Paralelo a esto, tienelugar también un proceso de individuación, en el cual los sujetos se distinguen entre sí ydiferencian sus personalidades de su cultura. Ello conduce a un desarrollo de laindividualidad en sus múltiples modalidades.

Estos procesos de diferenciación –de desacoplamiento e individuación– han sidosemantizados como procesos modernizadores de alcance global; pero en Chile, al igualque en otros países de América Latina, han mostrado rasgos de asincronía.3 Esta asincroníase observa en la tensión estructural existente entre el proceso de modernización y el planosubjetivo.4

Un proceso integrado de modernización supone que frente a la diferenciación sistémica,la diferenciación interna del mundo de la vida logre una generalización y abstracción devalores y motivos, una sociedad de creciente institucionalización y una personalidad crítica.5

En Chile, los procesos recientes de diferenciación e individuación tienen origen en un

1 Véase HABERMAS, JÜRGEN, Teoría de la acción comunicativa II: Crítica de la razón funcionalista, Taurus, Madrid, 1990,especialmente VI. Interludio Segundo: Sistema y mundo de la vida.

2 Ibíd.3 Véase PNUD, Las paradojas de la modernización, Informe de Desarrollo Humano en Chile, PNUD, Santiago, 1998.4 Véase también, LECHNER, NORBERT, “El Estado en el contexto de la modernidad”, en LECHNER, NORBERT (comp.),

Reforma del Estado y coordinación social, Instituto de Investigaciones Sociales-UNAM, México, 1999, pp. 39-54.5 Los componentes estructurales del mundo de la vida son cultura, sociedad y personalidad. Cultura es el sustrato de

saber compartido que genera las interpretaciones con las que los participantes en la acción comunicativa logran elentendimiento sobre algo en el mundo. La sociedad está constituida por los órdenes legítimos a través de los cualeslos participantes en la interacción regulan su pertenencia a grupos sociales, procurando asegurar la solidaridad. Y lapersonalidad son las operaciones que permiten a un sujeto hacer uso del lenguaje y desarrollar su acción. HABERMAS,JÜRGEN, op. cit.

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contexto de dictadura militar, por lo que desde la subjetividad fueron experimentadoscomo un proceso impuesto y fáctico, del que los sujetos no formaron parte. Difícilmenteuna personalidad pública crítica podía desarrollarse desde ahí. Los procesos de cambiohan sido vividos como algo ajeno y no cuentan con legitimidad desde el mundo de lavida, pues están enmarcados en la dimensión sistémica de la realidad social. Esto tiene uncorrelato en una concepción del sistema político como lejano e incapaz de comunicarsedirectamente con el mundo de la vida. Con ello, la institucionalización democrática delcomponente sociedad del mundo de la vida se torna altamente improbable. En este sentido,la política se ha cerrado y los sujetos la observan como un sistema en el que hay pocasposibilidades de incidir, pues el mundo de la vida tiende a ser relegado a un subsistemamás entre otros, lo que a su vez particulariza la dimensión cultural del mundo de la vidae impide la expansión de valores democráticos. La política, en cuanto sistema funcional,opera distanciada del mundo de la vida.6

Escasa generalización de valores, débil validez de las instituciones y baja crítica de lossujetos parecen ser las características de los componentes estructurales del mundo de lavida en Chile. Frente a ello, los procesos de modernización no legitimados han afectadofuertemente la confianza en la política institucional como instancia a través de la cual setoman las decisiones colectivas vinculantes que apuntan a la integración de la sociedad através del anclaje institucional en el mundo de la vida. Por ello, una recreación del espaciopúblico de deliberación se hace cada vez más relevante.7

Deliberación y esfera pública

El espacio deliberativo de la esfera pública se define como una caja de resonancia delos problemas que han de ser resueltos por el sistema político institucional, cuya clausuraoperativa le impide observar todos los problemas que requieren de solución en el espaciopúblico. Ante ello, la esfera pública se erige como una instancia comunicativa, donde “lasociedad civil recoge las constelaciones de problemas de la sociedad, los condensa y elevael volumen de la voz de estos problemas, para transmitirlos en este espacio político”.8

Esta esfera pública, configura una relación de complementariedad entre la subjetividadde la personalidad individual y los sistemas autorregulados, es un espacio de intermediaciónentre el sistema y el mundo de la vida. Esto permite que las personas, a través de ladeliberación, incidan en los procesos de modernización, y que de esta forma se sientanparte de ellos.

6 En Chile, los individuos no sólo tuvieron que enfrentar las consecuencias de la modernización, sino que tambiénenfrentaron un proceso en el cual fueron traspasadas múltiples responsabilidades con un aseguramiento mínimo deexpectativas. Esto fue acompañado por un cambio en el sistema político y su referente descriptivo: el Estado. Éste hadisminuido su rol y sólo provee, en algunos casos, de un sustrato básico de seguridad. La seguridad de las expectativasahora depende de las personas; el sistema político-administrativo ha externalizado esta función. Véase LECHNER,NORBERT, op. cit.

7 Véase HABERMAS, JÜRGEN, Facticidad y validez, Trotta, Madrid,1998.8 Ibíd., p. 447.

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Para la formación de la esfera pública resulta fundamental crear mecanismos queaporten a la apertura cognitiva del sistema político institucional frente a los problemasdel mundo de la vida. Uno de esos mecanismos está en el actuar de los sujetos. Ellos hande operar como autoridades críticas –mediante la formación de voluntad a través de lacomunicación– con capacidad de ejercer influencia en el sistema político institucional, yen términos más radicales, de ejercer –a la par con el poder y con la legalidad de lasnormas– la posibilidad de configurar una democracia deliberativa como horizontenormativo vía una política deliberativa.

En este sentido, la política deliberativa es el poder comunicativamente generado en elespacio público derivado de actores ciudadanos que actúan deliberativamente frente a lafacticidad del poder político-administrativo. La política deliberativa es la praxis de lasacciones comunicativas que se ejercen en el espacio político concretamente y que llevanconsigo la pretensión trascendente de configurar una democracia deliberativa en la formade horizonte normativo que tiene como fin someter o controlar los imperativos sistémicosen función de acuerdos normativos deliberadamente consagrados en la esfera pública.

Esfera pública en Chile

El espacio público de un contexto democrático deliberativo se caracteriza por el controlciudadano del poder en función de sus intereses a través de la praxis de una políticadeliberativa, la cual se define como “disputa de opiniones públicamente organizadas entreciudadanos expertos y contra expertos”.9 En este sentido, la ciudadanía debe entendersecomo un complejo abstracto que va más allá de la concepción de ciudadano como receptorpasivo de derechos específicos y que goza de la protección de la ley.10 Antes bien, se tratade un sujeto con potencialidad para la deliberación en el espacio público, un sujetoactivo que ejerce derechos y deberes y que tiene pretensiones de incidir en la democraciaa través de la acción en la esfera pública.

Investigaciones recientes han constatado que en Chile el poder está concentrado endeterminado grupos de interés,11 lo que limita el despliegue del espacio deliberativo porla imposición de ciertos criterios de validez en los procesos políticos institucionales,cerrándolos al resto de la ciudadanía. El poder político se concentra en la elite, la quefrente a un grupo de sujetos de bajo sentido cívico, pasa a controlar y regular el sistemapolítico y el sistema social en general.12 En este sentido, puede afirmarse que la precariedad

9 Ibíd., p. 432.10 La ciudadanía, desde esta perspectiva, supera la concepción tradicional de ciudadano vía participación política

mediante el voto o la participación en partidos políticos.11 Véase PNUD, El poder: ¿Para qué y para quién?, Informe de Desarrollo Humano en Chile, PNUD, Santiago, 2004.12 Ibíd.

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de una política deliberativa en Chile provoca un efecto de paternalismo sistémico13 en elespacio de procesos comunicativos de la esfera pública, la que por ello no logra autonomíani relevancia política y tiende a ser sometida y colonizada por las constelaciones sistémicas.Como consecuencia de esto, el poder se ejerce desde el sistema político hacia los ciudadanos,pero la comunicación desde el espacio de la esfera pública hacia la política administrativase torna improbable, lo que deviene en un autismo sistémico.14

Frente a tal improbabilidad de la voluntad pública de influir en las decisiones sistémicas,se plantea el problema de la legitimación democrática organizada en torno a la preguntapor la posibilidad de forjar un orden donde los intereses de la política institucional tenganen cuenta los intereses de la soberanía ciudadana. La salida propuesta para esto es lageneración de una base ampliada de saber, donde la administración quede anclada ycontrolada por la voluntad política ciudadana.15 Para lograrlo, resulta fundamental laexistencia de una personalidad que sea capaz de criticar, problematizar y deliberar lo quesucede a su alrededor, y que a la vez sea capaz de expresar la validez de sus pretensionescomunicativas.16

En este sentido, la vivencia subjetiva de los procesos de modernización en Chile –ovivencia de los cambios, como la hemos denominado– será una variable altamente relevantepara entender la disposición de la personalidad frente a las acciones que se ejercen en elespacio público-político y para determinar las potencialidades y restricciones de distintostipos de sujetos frente a la configuración de una esfera pública que vigile y supervise lasacciones y comunicaciones de la política institucional.

El siguiente apartado profundiza en este concepto de vivencia y especialmente en elde vivencia de los cambios, y muestra los resultados empíricos de las distintas constelacionesde vivencia para el caso del espacio público chileno.17

III. VIVENCIA DE LOS CAMBIOS

La vivencia es el componente dinámico de la personalidad que se despliega en diversassituaciones de acción dentro del mundo de la vida. En una situación de acción, la vivenciase constituye como condición o restricción para la acción, promoviendo u obstaculizandola acción comunicativa y definiendo el marco para la interpretación y evaluación delmundo subjetivo, social y objetivo. El cómo se exprese y cómo actúe el sujeto dependeráde su personalidad, por tanto es en esta dimensión donde se arraiga la vivencia como

13 HABERMAS, JÜRGEN, Facticidad y validez, op.cit., p. 433.14 Ibíd, 417.15 Ibíd.16 Véase HABERMAS, JÜRGEN, Teoría de la acción comunicativa II, op. cit.17 Para una observación de esta misma problemática en Chile desde el punto de vista de los medios de comunicación

masivos y el rol de televisión, véase en este mismo volumen el texto de Marín y Cordero.

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auto-observación del mundo subjetivo, y a la vez como hetero-observación –desde elmundo subjetivo– hacia el mundo social y el mundo objetivo.

Por ello, cada constelación de vivencia influye en determinadas formas de actuar en elespacio público. La dinámica que se produce en una situación de acción entre lapersonalidad, la vivencia y la relación con los mundos subjetivo, social y objetivo, seexpresa en el esquema siguiente.

Figura 1Vivencia y mundo de la vida

A partir de esto, el concepto de vivencia de los cambios puede ser definido como elmodo subjetivo de estar en los cambios.18 Es una forma particular de vivencia pues apuntaa la auto-observación de la propia vida en procesos de cambio global. Mientras la vivencia–en términos genéricos– determina la acción en una situación de acción en el mundo dela vida, la vivencia de los cambios está referida a la posibilidad de acción en determinadasituación de acción que se relacione específicamente con los procesos de cambio. Esdecir, la vivencia de los cambios está en estrecha relación con la vivencia subjetiva de laasincronía entre modernización y subjetividad, y por tanto, las acciones que esta vivenciadetermina están orientadas a superar la asincronía y legitimar los procesos modernizadores,o bien a perpetuar el repliegue hacia la subjetividad.

18 El concepto de vivencia de los cambios fue elaborado por las autoras en la investigación Vivencia del cambio social yesfera pública: Observación de la subjetividad en un contexto de mediatización de la política, hecha para el Programa delas Naciones para el Desarrollo, PNUD-Chile, durante el año 2005.

Recurso de acción alentendimiento

Personalidad

Sociedad

Cultura Hechos

Normas

VivenciaMundo

subjetivo

Mundosocial

Mundoobjetivo

Acción(objetivo)

Situación deacción

M u n d o d e l a v i d aRESTRICCIONES

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Por su doble carácter de auto-observación (del mundo subjetivo) y hetero-observación(mundo social y objetivo), la vivencia de los cambios puede ser descompuesta para finesoperativos, respectivamente, en (a) realización personal, la observación que el sujeto hacede sí mismo (mundo subjetivo) en relación a su ‘autonomía’ y a la ‘satisfacción general’que tiene con su propia vida, y (b) seguridad, es decir, la percepción del sujeto acerca delas ‘oportunidades’ que le brinda el entorno objetivo y la ‘confianza en los demás’ (mundoobjetivo y mundo social).

Con ello, la vivencia de los cambios operacionalizada como realización personal yseguridad, se pone en directa relación con las tres dimensiones que estructuran el mundode la vida:

Figura 2Concepto de vivencia de los cambios y los tres mundos

Vivencia delos cambios

Realización personal(autoobservación)

Mundo subjetivo(autonomía/satisfacción general

con la vida)

Seguridad(observación del entorno del sujeto)

Mundo objetivo(percepción de oportunidades)

Mundo social(confianza en los demás)

En base al cruce de las variables realización personal y seguridad que contienen lareferencia a los tres mundos, es posible identificar cuatro formas de vivencia de los cambios,caracterizadas por percepciones diferentes frente a la realidad. Las distintas constelacionesde sujetos interpretan y valoran de manera distinta la política deliberativa y la políticainstitucional, y presentan distintas potencialidades para desplegar la acción en la esferapública.

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Figura 3Constelaciones de vivencia de los cambios

Segurocrítico

Satisfechooptimista

AgobiadoRealizadoinseguro

+

-

+-Realizaciónpersonal

Seguridad

Las distintas constelaciones de vivencia de los cambios han sido nombradas según lascaracterísticas dominantes de los sujetos que las componen.19 Ellas se estructuran delmodo siguiente:

• Los sujetos con alta seguridad y realización personal se han denominadosatisfechos optimistas (+/+);

• los con alta seguridad pero baja realización personal son denominados seguroscríticos (+/-);

• aquello con baja seguridad, pero alta realización personal se han denominadorealizados inseguros (-/+);

• y, por último, los sujetos con baja seguridad y baja realización personal, se handenominado agobiados (-/-).

Sobre estas constelaciones se ha desarrollado el análisis empírico e interpretativo yhan sido determinadas las restricciones y posibilidades para la participación de cada unode estos tipos de sujeto en una esfera pública que busque la legitimación deliberativa deun proceso de modernización generalmente ajeno a los ciudadanos. De esta manera, lossujetos están más o menos habilitados para demandar en la esfera pública por la expansiónde sus derechos y anclar en el mundo de la vida la diferenciación sistémica. Por el contrario,una vivencia de los cambios precaria será uno de los factores que limitará la integraciónde los sujetos en la política deliberativa y, en un sentido más amplio, limitará la consecuenteintegración de ellos en la sociedad.

19 Véase sección IV para estas caracterizaciones.

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IV. LA VIVENCIA DE LOS CAMBIOS EN CHILE: ANÁLISIS EMPÍRICO

Nota metodológica

La construcción operacional del concepto vivencia de los cambios se desarrolló en elmarco de una investigación para el área de Desarrollo Humano del Programa de lasNaciones Unidades para el Desarrollo, PNUD. Para su elaboración se utilizaron tresbases de datos representativas de la realidad nacional:20

• Base plataforma PNUD-TVN. Los datos de la encuesta Plataforma de Públicosde TVN fueron obtenidos durante el año 2004. El universo de estudio fueronlos habitantes de Chile de 12 años o más. La muestra final fue de n=1406.

• Base PNUD 2002.21 Los datos de la encuesta fueron obtenidos el año 2001. Eluniverso de estudio son los habitantes de Chile, hombres y mujeres, de 18 añoso más. La muestra final fue de n=3743.

• Base PNUD 2004.22 Los datos de la encuesta fueron obtenidos el año 2003. Eluniverso de estudio son los habitantes de Chile de 18 años o más. La muestrafinal fue de n=1804.23

En las tres bases de datos se seleccionaron ítems que revelan de las dos dimensionesque componen el concepto de vivencia de los cambios; la dimensión de seguridad y derealización personal. Para comprobar estadísticamente que los distintos ítems miden elmismo concepto, se realizó la prueba de análisis de homogeneidad múltiple, denominadaHOMALS.24

20 Los encuestados de las bases PNUD 2002 y PNUD 2004 fueron personas pertenecientes a los niveles socioeconómicosBC1, C2, C3 y D según la clasificación estándar de mercado, residentes en áreas urbanas y rurales de las comunas delas 13 regiones de Chile. Mientras que los encuestados de la encuesta TVN-PNUD fueron personas de las regionesMetropolitana, III, V, VIII, IX, de todos los estratos socioeconómicos.

21 Véase PNUD, Nosotros los chilenos: Un desafío cultural, Informe de Desarrollo Humano, PNUD, Santiago, 2002,anexo 5, pp. 313-314.

22 Véase PNUD, El poder, op. cit., anexo 4, pp. 278-279.23 La muestra final se obtuvo en 140 comunas del país y se les aplicó un factor de ponderación por sexo, grupo etario

y estimaciones de estrato socioeconómico para las regiones. Así se corrigieron eventuales desviaciones con los datosparamétricos poblacionales y se logró restaurar la distribución original.

24 Este procedimiento se realizó en cada una de las bases por separado con el fin de guardar la coherencia interna de cadauna de ellas. Luego, se crearon las tipologías en las tres bases de datos, se realizó un análisis descriptivo de esta tipologíade vivencia de los cambios en cada base por separado y se observó que cada una de las constelaciones de vivencia delos cambios tenía las mismas características en las tres bases. Por tanto, se concluyó que, a pesar de las pequeñasvariaciones que existen entre las distintas bases –debido a que cada una de ellas es una unidad en sí misma–, se cuentacon la validez metodológica necesaria para reproducir la tipología y a partir de ahí realizar los análisis pertinentes. Laconsistencia del concepto vivencia de los cambios entre bases tiene validez metodológica pero no estadística, pues setrata de bases de datos distintas entre sí, que no son comparables estadísticamente, pero sí lo son analítica yconceptualmente.

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Como lo muestran los gráficos 1, 2 y 3, en las tres bases de datos utilizadas losporcentajes de las distintas constelaciones de vivencia de los cambios se comportan demanera similar, pues a pesar de mostrar variaciones, se mantienen las proporciones decada una de las constelaciones. Los satisfechos optimistas (+/+) varían entre un 20% yun 34%; los seguros críticos (+/-) lo hacen entre un 9% y un 14%; los realizados inseguros(-/+) varían entre un 19% y un 32%, y los sujetos agobiados (-/-) varían en las tres basesentre un 33% y un 42%. Por tanto, en las tres bases de datos la mayoría son agobiados;la segunda mayoría la componen los satisfechos optimistas y los realizados inseguros, quevarían entre un 20% y 30%, y la proporción más pequeña la componen los seguroscríticos que no sobrepasan el 14%. Estas variaciones se deben a que las bases de datos sondistintas entre sí, pues a pesar de tener el mismo universo de estudio, son de años distintosy cada una tiene su propia coherencia interna.

Gráfico 1Constelaciones de vivencia de los cambios (%)

Agobiado42%

Segurocrítico

9%

Satisfechooptimista

20%

Realizadoinseguro

29%

Fuente: Encuesta Nacional PNUD, 2002

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Gráfico 2Constelaciones de vivencia de cambios (%)

Agobiado33%

Segurocrítico14%

Satisfechooptimista

34%

Realizadoinseguro

19%

Gráfico 3Constelaciones de vivencia de cambios (%)

Agobiado39%

Segurocrítico

9%

Satisfechooptimista

20%

Realizadoinseguro

32%

Fuente: Plataforma TVN-PNUD, 2004

Fuente: Encuesta Nacional PNUD, 2004

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En promedio y tomadas en su conjunto, las tres bases arrojan los siguientes resultadosaproximados para cada constelación:

Figura 4Porcentaje de las cuatro constelaciones de vivencia de los cambios

Constelaciones %

Satisfechos optimistas 24,6Seguros críticos 10,6Realizados inseguros 26,6

Agobiados 38,0

Gráfico 4Constelaciones de vivencia de cambios en Chile (%)

Agobiado37%

Segurocrítico11%

Satisfechooptimista

25%

Realizadoinseguro

27%

Una referencia descriptiva de las constelaciones de vivencia de los cambios, tanto entérminos de características generales como en cuanto a sus potencialidades o restriccionespara desplegar la acción en la esfera pública, puede observarse en las siguientes figuras.

Fuente: Encuesta Nacional PNUD, 2002, 2004Plataforma TVN-PNUD, 2004

Fuente: Encuesta Nacional PNUD, 2002, 2004Plataforma TVN-PNUD, 2004

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Seguros críticos (+/-)

• Seguridad: son los que tienen mayorconfianza en los demás/ salario lesalcanza justo/ confían en el sistemaeconómico/ educación les ha servidoalgo.

• Realización personal: medianamentesatisfechos con su vida/ no se ponenmetas /no controlan del rumbo de suvida/ perdedores frente al sistemaeconómico.

• Principalmente hombres/ NSE medio• Se sienten perjudicados frente a los

cambios.• personalidad crítica/ valoran la

democracia/inciden en política.• Participan activamente en los MCM/

no delegan representación en ellos.

Figura 5Caracterización general de las constelaciones de vivencia de los cambios

Satisfechos optimistas (+/+)

• Seguridad: confían en los demás/salario les alcanza/ confían en elsistema económico/ consideran que laeducación les sirve.

• Realización personal: satisfechos consu vida/ se ponen metas/ controlan elrumbo de su vida/ ganadores frente alsistema económico.

• Hombres/ NSE medio y medio alto• Se sienten ganadores frente a los

cambios.• Personalidad poco crítica

condescendiente/proactiva.• Valoran la democracia/inciden en

política.• Participación activa en los MCM/no

delegan representación en ellos.

Agobiados (-/-)

• Seguridad: tienen poca confianza enlos demás/ salario no les alcanza/sienten inseguridad frente al sistemaeconómico/ consideran que laeducación no sirve.

• Realización personal: medianamentesatisfechos con su vida/ no se ponenmetas/ no controlan el rumbo de suvida/ perdedores frente al sistemaeconómico.

• Mujeres/ dueñas de casa/ NSEmedio bajo y bajo.

• Se sienten perdedores frente a loscambios.

• Personalidad poco crítica/no valoranla democracia/ indiferentes a lapolítica.

• No participan activamente en losmedios/delegan representación

Realizados inseguros (-/+)

• Seguridad: son los que tienen menosconfianza en los demás/ salario lesalcanza justo/ sienten desconfianzafrente al sistema económico/consideran que la educación no sirve.

• Realización personal: satisfechos con suvida/ son los que más se ponen metas /controlan el rumbo de su vida/perdedores frente al sistemaeconómico.

• Mujeres/ NSE medio y medio bajo.• Se sienten perjudicados frente a los

cambios.• Personalidad crítica/no valoran la

democracia/ desconfían de la política.• No participan activamente en los

MCM/No delegan representación.

Realización personal+-

+

-Seguridad

R. MORALES Y A. SILVA, VIVENCIA DE LOS CAMBIOS Y ESFERA PÚBLICA EN CHILE 227

PERSONA Y SOCIEDAD, VOL XIX No3 / 2005 · pp. 213 - 232 · UNIVERSIDAD ALBERTO HURTADO

Figura 6Caracterización política de las constelaciones de vivencia de los cambios

Seguro crítico:

Los cambios deben ser nuestros,debemos hacer algo para cambiar las

cosas en la política

• Política, espacio donde hay queincidir/ valoran la democracia/orden colaborativo-competitivo.

• Participación en política: participaren comunidad/ votar/ interesarse.

• Se sienten integrados/ responsables.• Comprenden medianamente/ no se

interesan por temas políticos.

Esperanzado / actor / comunitario

El ciudadano crítico

Satisfecho optimista:

Las instituciones políticas funcionan,entre todos debemos colaborar en la

democracia

• Política, espacio donde hay queincidir/ valoran la democracia/orden colaborativo.

• Participación en política: hay queinteresarse por cambiar el país.

• Se sienten integrados/ responsables.• Comprenden temas/ se interesan

por temas políticos.

Democrático / optimista / actor

El ciudadano ilustrado procedimental

Agobiados:

Le pido a los señores políticos que seocupen de los cambios, mejor nometerse en lo que uno no sabe

• Son indiferentes, no valoran lademocracia/ orden competitivo.

• Participación en política: medio paraobtener objetivos personales.

• Se sienten marginados/ no tienenincidencia.

• No comprenden/ no se interesan portemas políticos. Confianzapsicológica en los políticos.

Desencantado / marginado /indiferente

El marginado que delega en otros

Realizado inseguro:

Que de una vez por todas los políticosse ocupen de los valores en este país, yo

me ocupo de mi vida

• Son desconfiados, no valoran lademocracia/ orden competitivo peropotencial colaborativo.

• Participación en política: medio paraobtener objetivos personales.

• Se sienten marginados/ peroresponsables.

• Comprenden medianamente/ no seinteresan por temas políticos.

Desconfiado / individualista /integrado

El no ciudadano replegado en susubjetividad

Realización personal+-

+

-Seguridad

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Satisfechos optimistas, seguros críticos y el fundamento de las expectati-vas democratizadoras

El satisfecho optimista es un ciudadano ‘ilustrado’, con alta potencialidad para eldespliegue de la acción. En el promedio de las bases de datos, constituye un 24,6% de lapoblación. Al igual que los seguros críticos, tienen alta potencialidad para la acción en laesfera pública. Si bien tienen menores niveles de crítica y son más condescendientesfrente a los problemas sociales, tienen una postura activa frente a los problemas queprovoca la clausura del sistema político. Su gran sociabilidad les permite tener unimportante potencial de participación en el espacio público. Son sujetos que se interesanen temas de relevancia política; los comprenden bien y además no le temen al conflicto yvaloran las diferencias, lo que permite la deliberación y tolerancia frente a otras posturasen el espacio público.

Los satisfechos optimistas asumen una postura en ocasiones condescendiente frente aciertos temas de relevancia social, específicamente frente al operar de la políticainstitucional. Sin embargo, esto no constituye una restricción para la acción en el espaciopúblico y para la incidencia en los procesos sociales, pues son personas que valoranaltamente la democracia y asumen un papel de ciudadanos políticos, pues tienen granpotencialidad para discutir y defender opiniones en el espacio deliberativo. Asimismo,los satisfechos optimistas valoran la procedimentalidad en la democracia, ya que la concibencomo un orden colaborativo que cuenta con reglas y procedimientos claros, por lo queson menos cuestionadores frente a la configuración que ha tenido la democracia en Chile.

Son personas que se muestran interesadas, y en cierta medida, confiadas en el sistemapolítico, por lo que le otorgan la necesaria lealtad al sistema político institucional.Comprenden bien y se interesan por las discusiones que se generan el plano de la políticainstitucional. En este sentido su ‘ilustración’ viene dada por el conocimiento de los temasy el manejo del lenguaje apropiado a distintas situaciones.

Los seguros críticos por su parte –que en total constituyen un 10,6% de la muestra–son los sujetos con mayor personalidad fiscalizadora y bastante críticos frente a problemassociales. Se caracterizan por tener una gran disposición a la acción, y su confianza en losdemás les permite tener un potencial de asociatividad y participación en el espacio públicopolítico. Tienen mayores posibilidades de participación en la esfera pública, ya que apartir de su valoración de la política, son capaces de constatar la clausura del sistemapolítico y frente a ello se interesan por la participación activa en la esfera pública. Sontolerantes frente al conflicto, por lo que pueden ejercer la deliberación y defender supostura frente a la disidencia.

En este sentido, los seguros críticos muestran una gran potencialidad para el desplieguede la acción en la esfera pública. Observan el entorno y su mundo social como un lugarapto para su desarrollo, por tanto son seguros frente al mundo social y objetivo. La ausenciade realización personal en ellos está dada por la disconformidad que tienen con respecto

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a la configuración de la realidad social, pues para ellos la realización no sólo consiste enlograr objetivos personales sino que también en poder lograr objetivos colectivos.

Gracias a la personalidad crítica de los seguros críticos y a su disposición a la acción,ellos son proclives a tematizar los problemas sociales en general y a concebir el espaciodeliberativo de la política como un lugar donde necesariamente se debe incidir. Por tanto,consideran la acción como algo fundamental. No es relevante si ella se ejerce en el planolocal o institucional.

En definitiva, los seguros críticos constituyen un ‘ciudadano tradicional’, ya que sibien valoran en cierta medida la procedimentalidad, son también críticos de lainstitucionalidad, cuestionan la democracia que hasta el momento se ha construido yconsideran que es posible construir una mejor. Valoran los temas políticos, sin embargo,su principal preocupación es la acción concreta frente a los problemas, lo que no disminuyesu potencial deliberativo. Asimismo, son la constelación de vivencia que otorga menorlealtad al complejo sistémico monetario-burocrático, y son bastante críticos frente aloperar de estas esferas.

Los satisfechos optimistas y los seguros críticos, constituyen potenciales ciudadanosen la esfera pública. Ambos tienen mayor potencial de acción en el espacio público políticoy, por tanto, son promisorios constructores de una democracia deliberativa. Por unaparte, el seguro crítico mantiene una actitud antagonista que oxigena el espacio públicopolítico frente a las decisiones tecnocráticas y potencia las expresiones de los antagonismospolíticos; mientras que el satisfecho optimista tiene una actitud procedimental y otorgala necesaria legitimidad y sustento a la política institucional.

En este sentido, la vivencia de los cambios de los satisfechos optimistas y de los seguroscríticos presentan una mayor ciudadanía. Los primeros muestran su ‘ilustración’ en lavaloración de la procedimentalidad de las operaciones políticas, de la democracia comoun orden de representación, en la utilización de los canales institucionales para defendersus derechos y expresar su opinión y en la información sobre los temas de relevanciapolítica. Los seguros críticos, en tanto, muestran su ‘tradicionalidad’ en que si bien valoranla procedimentalidad, son también críticos de la institucionalidad, cuestionan lademocracia que hasta el momento se ha construido y consideran que es posible construiruna mejor. Valoran los temas políticos, sin embargo, su principal preocupación es laacción concreta frente a los problemas y son bastante críticos ante al operar sistémico.

Ambas constelaciones de vivencia de los cambios cuentan con determinadascaracterísticas que facilitan la participación en un espacio deliberativo, como la gransociabilidad, la tolerancia al conflicto, el interés en incidir en la política, la disposición ala acción, la valoración que tienen de la democracia y la creencia en ella como configuraciónlegítima del sistema político. Son, sin embargo, quienes tienen los menores porcentajesde presencia en la muestra analizada (10,6% los seguros críticos; 24,6% los satisfechosoptimistas). Esto debe preocupar a cualquier análisis político y a cualquier interesado enel desarrollo deliberativo de la política chilena: quienes mayor potencialidad tienen paradesplegar los contenidos democráticos del mundo de vida y lograr dar legitimidad a losprocesos de modernización autorregulados son quienes menos representación alcanzan.

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Realizados inseguros y agobiados: El lado oscuro de la vivencia de loscambios

La constelación de vivencia de los realizados inseguros, con alta realización personalpero baja seguridad, son personas desconfiadas frente a la política institucional ydisconformes frente a los procesos de cambio, pero a diferencia de los anteriores, no estándispuestos a intervenir en ellos. Su realización personal viene dada por la satisfaccióngeneral en su vida privada y no por una satisfacción con el orden social. Alcanzan unarepresentación general de 26,6%.

En este sentido, la disconformidad de los realizados inseguros no tiene un correlatoen la acción, por lo que no se constituyen como ciudadanos, sino que expresan unacrítica pasiva y replegada en la subjetividad, que no potencia la deliberación en la esferapública. Ellos se definen como personas insatisfechas ante el orden social, pero se resignanfrente al operar clausurado del sistema político administrativo, lo que revela un potencialbajo de ciudadanía. Son personas que no se interesan por los temas de relevancia política,son contrarios a dar su opinión y a defender sus derechos, son temerosos frente a losconflictos y no valoran las diferencias, pues las ven como limitación.

En este sentido, esta constelación de vivencia se presenta como una restricción para laacción en la esfera pública, pues los realizados inseguros, a pesar de tener una personalidadcrítica, tienen baja disposición a la acción, y a pesar de tener cierta sociabilidad, son losque tienen mayor desconfianza hacia los demás. Asimismo, no valoran la democracia ydesconfían de ella al verla como un orden principalmente competitivo.

Por otro lado, los agobiados –que alcanzan a un 38%, la más alta representación de lascuatro constelaciones de vivencia de los cambios– son personas con muy baja personalidadcrítica. Si bien tienen conciencia de los problemas que afectan a la sociedad, delegan laparticipación en el potencial mediatizador de las decisiones públicas de los medios decomunicación de masas y en la confianza psicológica y personalista en determinadospersonajes públicos. Realizan una delegación de la participación de manera irreflexiva yacrítica en rostros de televisión o personajes políticos, pues los observan como la instanciaque los representa en el plano público, sin reflexionar sobre las posibilidades de su propiaincidencia a través de la acción.

Los agobiados son personas pasivas, marginadas e indiferentes; son la constelación devivencia de los cambios que menos valora la democracia como orden político, desconfíande la política institucional y no valoran la acción deliberativa. Son los sujetos con mayoresniveles de condescendencia frente a la forma en que se han llevado a cabo los cambiosmodernizadores y no están dispuestos a intervenir. Esta indiferencia limita su posibilidadde ejercer la deliberación en la esfera pública, se ven imposibilitados de discutir y dedefender alguna opinión en el espacio deliberativo.

Los agobiados no hacen la distinción pertinente entre mediatización política oentretención por parte de los medios; para ellos es una instancia unidimensional quesatisface la participación. Perciben la clausura del sistema político institucional, ya que

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están concientes de la limitada injerencia que pueden tener en el proceso de decisiones, yse muestran indulgentes frente a esta clausura, por tanto consideran que deben ser ‘otros’quienes incidan por ellos en la política institucional, sean éstos los medios de comunicacióna través de rostros específicos, o determinados líderes políticos en quienes ellos depositansu total confianza psicológica. En definitiva, no presentan potencial para la acción en laesfera pública, lo que no impide que incidan de alguna forma –por ejemplo, a través delvoto– en la política institucional. Pero en el marco de una política deliberativa, desde estaperspectiva, los agobiados no ejercen su ciudadanía.

Los agobiados son los que presentan una menor potencialidad para participar en laesfera pública, por lo tanto la vivencia agobiada de los cambios se constituye como unarestricción para desplegar la acción. Tienen una personalidad ausente de crítica y conbaja disposición a la acción, no confían en los demás, no se interesan por los temas derelevancia política y tampoco los comprenden. Tienen una muy baja sociabilidad y sontemerosos frente al conflicto, lo que limita enormemente las posibilidades de asociatividad.

De este modo, las constelaciones de vivencia de los cambios con baja seguridad –losrealizados inseguros y los agobiados– constituyen una entidad pasiva de sujetos que otorgala necesaria lealtad al complejo burocrático-institucional, presentan más restriccionesque potencialidades para desplegar su acción en la esfera pública y son, paralelamente,quienes mayor presencia muestran en las distintas constelaciones de vivencia de los cambios(26,6% y 38,0%, respectivamente). Es decir, la vivencia subjetiva de los cambios, conbajo nivel de seguridad y con más restricciones que posibilidades para legitimardemocráticamente las constelaciones sistémicas, es abrumadoramente mayoritaria en Chile.Se trata, por tanto, de un espacio político con más sombras que luces para el reforzamientode las condiciones de deliberación política.

V. POSIBILIDADES Y PREGUNTAS PARA UNA POLÍTICA DELIBERATIVA EN CHILE

La evaluación de las potencialidades o restricciones que presentan las distintasconstelaciones de vivencia develan que el eje de la seguridad –percepción de lasoportunidades del entorno y confianza en los demás– es fundamental para la configuraciónde la esfera pública, y que si bien las constelaciones de vivencia más precarias tienenalgunas potencialidades para actuar en la esfera pública –como la personalidad crítica delos realizados inseguros y la percepción de la clausura del sistema político institucional delos agobiados–, la seguridad es un punto central a atacar para poder fomentar unasubjetividad que se haga cargo de los procesos modernizadores. Pero el cómo potenciar laseguridad de las constelaciones de vivencia más precarias es un punto que queda pendientey abierto para futuras investigaciones.

En definitiva, las cuatro constelaciones de vivencias de los cambios otorgan diferenteslealtades o legitimaciones al sistema político administrativo y poseen mayores o menorespotencialidades o restricciones en cada situación de acción que se despliega en el mundo

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de la vida. En este sentido, la sincronización y la apropiación igualitaria de los procesosmodernizadores se ven limitadas por el privatismo de los chilenos enmarcados en lasconstelaciones de vivencia de los cambios más precarias, y se ve revitalizada por losciudadanos de personalidades con mayores dosis de crítica, que se erigen como antagonistasfrente a la configuración paternalista e impositiva del complejo político-administrativo,y que tienen un mayor interés por incidir y actuar en el espacio público-político.

Cualquiera sea el punto de vista entonces adoptado por los sujetos, cualquiera sea suexperiencia, lo cierto es que la deliberación política en Chile está influenciada por lavivencia de los cambios; ella ancla su estructura en esta masa compleja de individuosdiferenciados. Las distintas vivencias surgen como constelaciones resonantes con distintaspotencialidades o restricciones, las que en algunos casos muestran mayores fortalezaspara alzar la voz respecto de los problemas que afectan el espacio social y en otros mayoresobstáculos. Es por este intermedio que los distintos tipos de vivencia presentan unacapacidad diferenciada de influenciar al sistema político chileno. De cuál de estasconstelaciones predomine y de cuáles sean los pasos dados para mantener las constelacionesde vivencia satisfactorias y fomentar el desarrollo de las más precarias, dependerá el futurode la política deliberativa nacional.