UNIVERSIDAD DE CONCEPCION

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UNIVERSIDAD DE CONCEPCION ESCUELA DE GRADUADOS CONCEPCION - CHILE ESTILO DE VIDA PROMOTOR DE SALUD DE FAMILIAS JOVENES CAJAMARQUINAS.PERU. Tesis para optar el Grado de Magister en Enfermería con Mención en Enfermería en Salud Comunitaria CARLOS ALBERTO TELLO POMPA FACULTAD DE MEDICINA DEPARTAMENTO DE ENFERMERIA

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UNIVERSIDAD DE CONCEPCIONESCUELA DE GRADUADOSCONCEPCION - CHILE

ESTILO DE VIDAPROMOTOR

DE SALUD DEFAMILIAS JOVENES

CAJAMARQUINAS.PERU.Tesis para optar el Grado de Magister en

Enfermería con Mención enEnfermería en

Salud Comunitaria

CARLOS ALBERTO TELLO POMPA

FACULTAD DE MEDICINADEPARTAMENTO DE ENFERMERIA

1992

2

3

A la autora de mis días: RosaBlanca.

A mi compañera de la vida: GloriaAlejandra.

Al producto de mi nuevo rol: KarlaFranccesca.

4

AGRADECIMIENTOS

A mi Alma Mater: Universidad Nacional de Cajamarca, quienme brindó todas las facilidades para la realización delMagister.

Al Departamento de Enfermería, Facultad de Medicina,Universidad de Concepción, no sólo por su acogidaacadémica y profesional sino también por su acogidapersonal, afectiva y humana.

A las Señoritas: Irene Bocaz Salazar y María ElenaFigueroa Figueroa, directora del Programa de Magister enEnfermería y Profesor Emérito respectivamente, por susingular y permanente orientación, asesoría y afecto.

A los docentes del Departamento de Enfermería y enespecial a los adscritos al Area de Fundamentos deEnfermería, por darme la oportunidad de compartir susexperiencias y de apoyarme constantemente en el trabajo.

A mis compañeras del Magister, con quienes aprendí avivenciar, en toda su extensión, lo que es la interacciónsimbólica.

A las alumnas de la Escuela de Enfermería de laUniversidad de Concepción, con quienes compartí tareas deenseñanza-aprendizaje en el Consultorio de Penco.

5

A todas aquellas personas, académicos, profesionales yfuncionarios de la Universidad de Concepción que en todomomento me apoyaron desinteresadamente.

6

I N D I C E

Página

RESUMEN 6

ABSTRACT 8

I. INTRODUCCION

10

1. Presentación y fundamentación del Problema.

10

2. Formulación del problema

14

3. Antecedentes teóricos y empíricos

16

4. Propósito

48

5. Objetivos

48

6. Variables

49

II. METODOLOGIA DE ESTUDIO

51

7

1. Población en Estudio

51

1.1. Universo

51

1.2. Muestra

52

1.3. Unidad de An lisis

52

2. Diseño

53

3. Recolección de Datos

53

3.1. Descripción de los instrumentos recolectores de

datos 53

4. Procesamiento de los datos

56

5. Control de calidad de los datos

56

5.1. Prueba piloto

56

8

5.2. Confiabilidad

58

5.3. Validez de los instrumentos

58

III. RESULTADOS

61

1. Análisis de los datos

61

2. Discusión y conclusiones

80

3. Limitaciones

90

4. Sugerencias

92

BIBLIOGRAFIA 95

ANEXOS

1. Definición de variables

108

2. Descripción de los instrumentos

119

9

3. Distribución del universo y muestra de familias jóvenes

132

4. Croquis del Distrito de Baños del Inca.

134

10

R E S U M E N

El propósito de este estudio fué averiguar cuál es el

estilo de vida promotor de salud de las familias jóvenes

cajamarquinas y cuáles son los factores que influyen en

dicho estilo de vida.

Se entrevistó a 100 familias jóvenes del distrito de Baños

del Inca, Sub Región IV, Región Nor Oriental del Marañón,

Perú, a quienes se les aplicó un cuestionario

semiestructurado además de la escala de Pender que

contempla seis subescalas para medir las diferentes

dimensiones del constructo Estilo de Vida Promotor de

Salud.

Los hallazgos indicaron que un poco más de la mitad de las

familias jóvenes cajamarquinas presentaron estilo de vida

promotor de salud suficiente. En cuanto a las subescalas:

ejercicio, auto-realización, nutrición y manejo del stress,

fueron mayores los porcentajes de familias con estilo de

vida promotor de salud suficiente.

11

En la dimensión de apoyo interpersonal hubo mayor

proporción de familias con estilo de vida promotor de salud

insuficiente que suficiente. La mitad de las familias tuvo

estilo de vida promotor de salud suficiente y la otra mitad

insuficiente en la dimensión de responsabilidad de salud.

De los factores contextuales y demográficos, las

condiciones sanitarias de la vivienda y la escolaridad

influyeron en el estilo de vida promotor de salud. De los

factores sociopsicológicos, el nivel de bienestar percibido

y el funcionamiento familiar percibido estuvieron asociados

con el estilo de vida promotor de salud de las familias

jóvenes.

No se encontró relación entre religión, lugar de

residencia, tipo y tamaño de la familia, nivel de ingreso,

grado de dependencia familiar y el estilo de vida promotor

de salud de las familias jóvenes de Cajamarca.

12

A B S T R A C T

A study conducted in the Baños del Inca District, in the IV

Sub Region of the Nor Oriental Marañon Region, Peru,

investigated young families Health Promoting Lifestyle

(HPL) and factors asociated with it.

Data was gathered from a sample of 100 young families

living in the area and the Pender`s HPL Scale and a semi

structured questionnaire was given to the families

represented by both parents.

The findings showed that a little bit more than half of the

families in the sample had sufficient HPL both for the

total Pender`s Scale as for the sub scales measuring the

dimensions: exercise, self-actualization, nutrition and

stress management.

In the dimension interpersonal support there was a greater

proportion of families with insufficient HPL. While in that

of health responsability there was half of families with

13

sufficient HPL and the rest of families had insufficient

HPL.

Of contextual and demographic factors, sanitary conditions

of the house and education were asociated with Health

Promoting Lifestyle. Among socio-psycological factors,

well-being and family functioning perceived were related to

the Health Promoting Lifestyle of young families.

Not statistical significance was found for the association

between religion, place of residence, types of family,

family size, income, family dependency and HPL of young

families of Cajamarca.

14

INTRODUCCION

1. PRESENTACION Y FUNDAMENTACION DEL PROBLEMA.

Cuando se establecen los lineamientos de las Políticas

de Salud generalmente se debería tener en cuenta algunas

características de la estrategia de Atención Primaria

conducentes a la meta "Salud para Todos". Estas

características se refieren a que la atención debe ser de

amplia cobertura, accesible geográfica, económica y

culturalmente; oportuna, equitativa, satisfactoria para los

usuarios, eficaz, eficiente e integral. La atención de

salud integral debe poner énfasis no sólo en los aspectos

curativos o de rehabilitación sino preferentemente en

aquellos de naturaleza preventiva y mejor aún en el fomento

o promoción de la salud. Actualmente por "salud" ha de

entenderse un estado personal de bienestar, de armonía

entre el hombre y su ambiente que le es tan satisfactorio

como para poder llevar una vida personal y social creativa

y también económicamente productiva.

Pero, los profesionales de la salud... ¿Aplicamos

técnicas de prevención de las enfermedades y de promoción

15

de la salud en la misma medida que técnicas de tratamiento

y rehabilitación?

Cuando un gobierno adopta la estrategia de atención

primaria se compromete a fomentar el progreso de todos los

individuos en un amplio frente de desarrollo y está

dispuesto a estimular a cada ciudadano para conseguir una

mejor calidad de vida. Esta estrategia convierte al

individuo, a la familia y a la comunidad en el núcleo

central del sistema de salud puesto que la "salud" no es un

bien que se da sino que debe generarse desde dentro de la

propia población. Esta idea se basa en el supuesto

fundamental de que la salud se hace o se deshace en los

ambientes naturales en que viven las personas, allí donde

confluyen factores de naturaleza política, económica,

social, cultural, ambiental, biológica que impregnan los

estilos de vida de las personas y de sus familias.

El estilo de vida se ha definido como una forma de

vida o la manera en que las personas conducen sus

actividades día a día; y así, estilo de vida saludable

serían todas aquellas conductas sobre las cuales el

individuo ejerce control, incluyendo acciones por muy

16

mínimas o discretas que éstas sean y que son parte

permanente del patrón de nuestra vida cotidiana. El estilo

de vida saludable tiene un impacto favorable y

significativo en el estado de salud a la vez que puede

neutralizar o minimizar algunos riesgos productores de

enfermedades.

Por lo tanto, en el concepto de estilo de vida están

incorporados dos componentes que son complementarios: la

promoción o el fomento de la salud y la prevención o

protección contra las enfermedades. Mientras que la

conducta de protección o prevención está dirigida a la

reducción de riesgos para la salud, con el objeto de

disminuir la probabilidad del individuo de sufrir

enfermedad o injuria; la conducta de promoción o fomento de

la salud es un enfoque positivo de vida dirigido a mantener

o aumentar el nivel de bienestar, auto-realización y

satisfacción personal.

Lo que se persigue es que las conductas del estilo de

vida sean vistas como promotoras de salud -ya que son

17

satisfactorias y agradables- mas bien que como medio de

evitar enfermedades.

Pero...¿Realmente se conocen estas conductas

complementarias tanto de proteger la salud así como de

promover la salud en la población, en la que supuestamente

se va a brindar la atención necesaria? ¿Se tiene los

elementos de juicio necesarios en relación al estilo de

vida promotor de salud, especialmente de las familias?

¿Tenemos la base suficiente para realizar la intervención

de Enfermería en dicho grupo poblacional?

Ya en el campo mismo de los hechos, la situación tiene

otra faceta: no se sabe a ciencia cierta cuál es el estilo

de vida promotor de salud de las familias y qué factores

influyen en dicho estilo de vida. Se han hecho intentos por

llenar este vacío, al menos en la realidad en estudio;

pero, sólo han llegado a eso: intentos.

El protagonista principal de este estudio es la

familia -una de las instituciones básicas de la sociedad- a

la cual muy poco se le ha hecho participar en las acciones

de salud: desde la planificación a la evaluación de los

18

programas preventivo promocionales y aún más , poco se

conoce acerca de su realidad sanitaria y por lo tanto,

conocer su estilo de vida promotor de salud se hace

indispensable.

El presente trabajo de investigación pretende lograr

eso: conocer el estilo de vida promotor de salud de la

familia -especialmente familias jóvenes- y algunos factores

influyentes. Conociendo dicho estilo de vida se puede tener

los elementos de juicio necesarios para poder planificar la

atención de salud con la participación de las propias

familias.

En el contexto de la Región Nor Oriental del Marañón

de Perú se hace imperioso este conocimiento, ya que se est 

planteando de que el gobierno regional y subregional siente

las bases para generar los llamados "polos de desarrollo",

enfocados ya no tanto del ángulo de la gran ciudad sino mas

bien de la visión comunitaria, con vigorosos programas que

contemplen múltiples y variadas acciones multisectoriales y

multidisciplinarias con mayor énfasis en el desarrollo

rural.

19

En esta perspectiva, los resultados de esta

investigación servirían para reorientar las estrategias de

los programas preventivo-promocionales vigentes, sobre todo

en el aspecto de la promoción de la salud; además

contribuiría a darle otra dinámica a las prácticas

profesionales que se desarrollan en la Carrera de

Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud de la

Universidad Nacional de Cajamarca, sobre todo en el área de

enfermería en salud comunitaria.

2. FORMULACION DEL PROBLEMA

En las actuales circunstancias, el Perú está

atravesando una seria crisis que afecta a muchos ámbitos de

la organización interna y por supuesto, el ámbito de la

salud no se sustrae a este fenómeno que a la vez repercute

en la población y muy especialmente en las familias

jóvenes.

El área de estudio, referido al estilo de vida promotor

de salud, ha sido enfocada mayormente desde el punto de

vista individual. Pocos trabajos están referidos a familias

-mucho menos a las familias jóvenes- por ello, se hace

necesario dar respuesta a las siguientes interrogantes:

20

1 ¿Cuál es el estilo de vida promotor de salud de las

familias jóvenes de Cajamarca?

2 ¿Cuál es el estilo de vida promotor de salud en cada una

de sus dimensiones?

¿En la auto-realización?

¿En la responsabilidad de salud?

¿En el ejercicio?

¿En la nutrición?

¿En el apoyo interpersonal?

¿En el manejo del stress?

3. ¿Qué factores influyen en el estilo de vida promotor

de salud de las familias jóvenes de Cajamarca?

¿Influye el lugar de residencia de la familia?

¿Influyen las condiciones sanitarias de la vivienda?

¿Influye la escolaridad de la familia?

¿Influye la religión de la familia?

¿Influye el nivel de ingreso de la familia?

¿Influye el tipo de familia?

¿Influye el tamaño de la familia?

¿Influye el ciclo de vida familiar?

¿Influye el tiempo de convivencia de la pareja?

21

¿Influye la dependencia familiar?

¿Influye el estado de funcionamiento familiar

percibido?

¿Influye el nivel de bienestar percibido por la

familia?

3. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA: TEORICOS Y EMPIRICOS

El constructo Estilo de Vida Saludable empezó a tener

importancia en el campo de la salud, cuando diferentes

estudios epidemiológicos comprobaron la relación existente

entre algunos problemas o enfermedades y éste. Un ejemplo

de ello, es el informe publicado por el Departamento de

Salud, Educación y Bienestar de los Estados Unidos (1979),

el cual estimó que más de la mitad de muertes acaecidas en

esa nación eran debidas a conducta no saludable o estilo de

vida inapropiado.

Otro aporte al respecto, está relacionado con las

ideas de Pender y Pender (1980) quienes enfatizan la

prevención de enfermedad y la promoción de la salud, los

cuales a su juicio, tienen beneficios potenciales a largo

plazo al incrementar la longevidad, mejorando la calidad de

vida y reduciendo los costos de atención de salud.

22

La promoción de la salud es El proceso de abogar por

la salud para aumentar la probabilidad de que las personas

(individuo, familia y comunidad), sector privado y público

apoyen las prácticas de salud positivas para que se

conviertan en norma social. El proceso de abogar por la

salud puede ser conducido por medio de una serie de

modalidades que incluyen, pero no solo están limitados, a

la educación en salud (Dwore y Kreuter, 1980).

La idea clave en esta definición es que la promoción de la

salud se realice para apoyar las prácticas de salud

positiva pensando que en el futuro se conviertan en normas

sociales, ya que en la realidad eso no sucede (Burgess y

Ragland, 1983).

Dunn (1961) fué uno de los primeros en referirse al

valor del estilo de vida en la promoción del bienestar y la

longevidad. Singer (1982) definió estilo de vida como una

forma de vida o la manera como la gente conduce sus

actividades día a día. En el contexto de salud, el estilo

de vida ha sido definido como todas aquellas conductas

sobre las cuales el individuo tiene control, incluyendo

23

acciones que influyen en los riesgos de salud de las

personas (Ardell, 1979) y como actividades discrecionales u

opcionales que tienen impacto en el estado de salud y que

son parte regular de los patrones de vida cotidianos de una

persona (Wiley y Camacho, 1980).

Travis (1977) describió las dimensiones de bienestar o

estilo de vida promotor de salud como auto-responsabilidad,

nutrición, conocimiento físico y control del stress. Ardell

(1979) redefinió y amplió aquellas dimensiones en:

responsabilidad de salud, conocimiento nutricional, manejo

del stress, salud física y susceptibilidad ambiental.

Varios términos se han utilizado para referirse al

constructo conducta promotora de salud: por ejemplo algunas

investigaciones se han referido a una acción singular o a

un número específico de conductas relacionadas con la

prevención de enfermedad o la reducción de riesgos (Alexi,

1985; Aaronson, 1989; Cox, Sullivan y Roghmann, 1984;

Murdaugh y Hinshaw, 1986; Murdaugh y Verran, 1987; Sennot-

Miller y Miller, 1987).

En otras ocasiones se ha utilizado el término

actividades promotoras de salud, término que no ha sido

24

claramente definido, a pesar de que en diversos trabajos de

investigación se fueron desarrollando algunos inventarios

de conducta saludable (Brown, Muhlenkamp, Fox y Oxborn,

1983; Walker, Sechrist y Pender, 1987; Walsh, 1985; Harris

y Guten, 1979).

Otros términos utilizados en el mismo sentido son:

actividades de protección de salud (Muhlenkamp, Brown y

Sands, 1985), conductas de salud positiva (Muhlenkamp y

Broerman, 1988); h bitos de buena salud, conducta de salud

preventiva (Kulbok, 1985; Harris y Guten, 1979) y selección

de conducta de salud (Laffrey, 1985).

En un intento de orientar esta falta de claridad en

los términos, Pender (1975, 1987) describió dos componentes

del estilo de vida saludable complementarios entre sí; dos

connotaciones sutilmente diferentes y que se refieren, por

un lado, a un componente de conductas protectoras de la

salud (o conductas preventivas de enfermedad) y por otro

lado, a un componente de conducta promotora de salud.

La conducta protectora está dirigida a reducir los

riesgos de salud decreciendo la posibilidad del individuo

25

de contraer una enfermedad o daño. A su vez, la conducta

promotora de salud constituye un enfoque positivo hacia la

vida dirigido a mantener o aumentar el nivel de bienestar,

auto-realización y satisfacción personal del individuo. Las

conductas promotoras de salud se llevan a cabo porque son

en sí satisfactorias adem s de agradables y no por evitar

enfermedad.

Basado en los estudios de Dunn y otros, Walker,

Sechrist y Pender (1987) desarrollaron y construyeron un

instrumento para medir el componente promotor de salud del

estilo de vida, el cual había sido poco estudiado hasta esa

época. El instrumento consiste en una escala en la que se

pueden distinguir subescalas para medir seis dimensiones

del estilo de vida promotor de salud que se llegaron a

identificar por análisis factorial: auto-realización,

responsabilidad de salud, ejercicio, nutrición, apoyo

interpersonal y manejo del stress, el cual

operacionalizaron como un patrón multidimensional de

percepciones y acciones autoemprendidas que sirven para

mantener o fortalecer el nivel de bienestar, auto-

realización y satisfacción del individuo (Walker, Sechrist

26

y Pender, 1987). A partir de esta definición construyeron

el constructo Estilo de Vida Promotor de Salud.

Aunque el Perfil del Estilo de Vida Promotor de Salud

ha sido evaluado inicialmente con población blanca

predominantemente de clase media, las autoras recomendaron

que debe ser utilizado en estudios con poblaciones de

diversos niveles económicos y antecedentes culturales para

evaluar la validez del constructo y establecer normas para

diferentes subgrupos de población.

El estilo de vida es un concepto ponderalmente

valorado, socialmente condicionado por patrones

conductuales, con un rico historial de estudio en

antropología y sociología. Sólo recientemente ha tenido

especial significancia en epidemiología y salud

comunitaria. En este contexto la promoción de la salud

comunitaria, es definida como una combinación de acciones

educativas, sociales y ambientales conducentes a la salud

de la población de un área geográfica definida (Green y

Anderson, 1986).

En el presente trabajo, el marco teórico está

orientado por el Modelo de Promoción de Salud de Pender

27

(1987), quien a su vez lo derivó de la teoría del

aprendizaje social (Bandura, 1977), la cual enfatiza la

importancia mediadora de los procesos cognitivos en la

regulación de conductas. Estructuralmente, el Modelo de

Promoción de Salud está organizado de una manera similar al

Modelo de Creencias en Salud (Becker, 1974). El modelo de

Pender categoriza los factores determinantes de la conducta

promotora de salud en: factores cognitivo/perceptuales

(percepciones individuales), factores modificantes y

variables que afectan la probabilidad de la acción (Figura

1).

Los factores cognitivos/perceptuales son considerados

como mecanismos motivacionales primarios para la

adquisición y mantenimiento de las conductas promotoras de

salud. Se identifican dentro de estos factores: importancia

de salud, control de salud percibido, auto-eficacia

percibida, definición de salud, estado de salud percibido,

beneficios percibidos de conductas promotoras de salud y

barreras percibidas en las conductas promotoras de salud,

los cuales ejercen influencia directa en la probabilidad de

involucrarse en acciones promotoras de salud.

28

En cambio los factores modificantes ejercen influencia

indirecta en los patrones de conducta promotora de salud,

ya que actúan a través de los mecanismos

cognitivo/perceptuales y éstos afectan directamente a la

conducta promotora de salud. Estos factores son los

siguientes: características demográficas, características

biológicas, influencias interpersonales, factores

situacionales y factores conductuales.

La probabilidad de involucrarse en conductas

promotoras de salud depende de las claves para la acción,

de origen interno o que emanan del medio ambiente. Por

ejemplo, "el sentirse bien" como resultado de la actividad

física puede servir como clave para continuar con la

conducta de ejercicio, en el caso de la acción de origen

interno; las conversaciones con otras personas, en cuanto a

sus patrones de ejercicio, hábitos de nutrición, descanso y

relajación, manejo del stress y relaciones interpersonales

pueden servir como claves para la promoción de salud, en el

caso de acción que emana del medio ambiente.

29

______________________________________________________________________

Factores FactoresParticipación en

cognitivo/perceptuales modificantesconductas promotoras de

desalud______________________________________________________________________

Importancia de salud

Control de salud percibido Características demográficas

Auto-eficacia percibida Características

biológicas

Definición de salud InfluenciaProbabilidad

interpersonalinvolucrarse

enconducta Estado de salud percibido Factorespromotora de

conductualessalud

Beneficios percibidos de conductas promotoras de saludClaves para la

acción

Barreras percibidas en las conductas promotoras de salud

30

______________________________________________________________________

Fig. 1. Modelo de Promoción de Salud de Pender

31

Simultáneamente se ha encontrado diferentes estudios

relativos al estilo de vida como determinantes de salud,

que han empleado un modelo orientado a la prevención

enfocando a la amenaza de enfermedad como la motivación

primaria para la conducta de salud (Harris y Guten, 1979;

Langlie, 1977; Elder y colaboradores, 1985).

Por el contrario un marco conceptual orientado al

bienestar sirvió de base a diferentes investigaciones, así

por ejemplo, Walker, Volkan, Sechrist y Pender (l988),

estudiaron las conductas promotoras de salud en ancianos

comparándolas con las de aquellos adultos jóvenes y de edad

media. Otra investigación relacionó las actitudes relativas

a salud con las conductas promotoras de salud (Waller,

Crow, Sands y Becker, 1988). Otros autores estudiaron los

factores predictivos para las conductas promotoras de salud

en trabajadores públicos blancos, hispanos y negros

(Weitzel y Waller, 1990); a su vez Weitzel (1989), examinó

la influencia de variables psicológicas y demográficas en

las conductas promotoras de salud de empleados públicos.

También este marco conceptual orientado al bienestar se

utilizó en la evaluación de un modelo multivariado

32

propuesto como explicativo y predictivo del estilo de vida

promotor de salud en empleados adscritos a programas de

promoción de la salud, en las empresas donde trabajaban

(Pender, Walker, Sechrist y Frank-Stromborg, 1990). Walker

y colaboradores (1990), aplicaron una nueva versión del

perfil del Estilo de Vida Promotor de Salud en castellano,

al realizar un estudio con jornaleros agrícolas Mexicano-

Americanos. Por último Walker y Best (1991), estudiaron el

Estilo de Vida Promotor de Salud (EVPS) de madres

trabajadoras y las compararon con el EVPS de amas de casa

con niños pre-escolares. En todas estas investigaciones se

trató de probar el Modelo de Promoción de Salud como un

paradigma multivariado para explicar y predecir el

componente del EVPS, detalles de estas investigaciones se

analizan más adelante.

Walker, Sechrist y Pender (1987) describieron el

desarrollo y evaluación psicométrica inicial del perfil del

estilo de vida saludable. El estilo de vida promotor de

salud fué visto como un patrón multidimensional de

percepciones y acciones autoiniciadas que sirven para

33

mantener o aumentar el nivel de bienestar, auto-realización

y satisfacción individual.

Las autoras recomiendan futuras evaluaciones de esta

escala con diferentes poblaciones, además este instrumento

permitiría investigar patrones y determinantes del estilo

de vida promotor de salud, tanto como los efectos de

intervenciones para modificar el estilo de vida. En el

presente estudio se ha considerado esta recomendación

enfocada a la familia.

Walker, Volkan, Sechrist y Pender (1988), compararon

las conductas promotoras de salud de adultos mayores (55 a

88 años) con las de adultos jóvenes (18 a 34 años) y con

las de adultos de edad media (35 a 54 años), para examinar

las relaciónes de la edad y otras características

sociodemográficas (sexo, estado marital, educación, ingreso

y situación laboral) con el estilo de vida de los adultos e

identificar diferencias en los patrones del estilo de vida

entre los adultos más jóvenes y los de los mayores. Los

adultos mayores tuvieron más alta puntuación en la escala

total del estilo de vida promotor de salud y en las

dimensiones de responsabilidad de salud, nutrición y manejo

34

del stress comparado con los puntajes obtenidos por adultos

jóvenes y de edad media. Las variables sociodemográficas

explicaron sólo una pequeña parte de la varianza en los

estilos de vida promotores de salud.

Las autoras encontraron una baja puntuación

correspondiente a adultos jóvenes y de edad media, en la

escala total y subescalas del estilo de vida promotor de

salud, lo que hace colegir que mientras más joven se es,

hay tendencia a puntuar bajo; sin embargo, se requiere el

estudio de otros factores que impliquen relación con el

estilo de vida, o bien, realizar estudios en distintas

poblaciones, para verificar esta tendencia.

Duffy (1988) investigó la relación entre las creencias

de los individuos en la eficacia de sus propias acciones de

salud (health locus of control), autoestima y estado de

salud percibido con las actividades del estilo de vida

promotor de salud en mujeres de edad media. Los hallazgos

apoyan parcialmente el modelo de promoción de salud de

Pender (1987) quien afirma que, las creencias de los

individuos en la eficacia de sus propias acciones, estado

35

de salud y autoestima influyen en la conducta promotora de

salud.

Es probable que los hallazgos obtenidos sean debidos a

la homogeneidad relativa de la muestra con la que se

trabajó: en su gran mayoría mujeres blancas bien educadas,

con trabajo a tiempo completo, en iguales condiciones

laborales y financieramente bien acomodadas. De este

estudio se estimó de interés la variable estado de salud

percibido, por considerarla similar a la variable bienestar

percibido que se usa en el presente trabajo.

Weitzel (1989) probó el Modelo de Promoción de Salud

de Pender en una población de trabajadores públicos, su

propósito fué determinar cuál combinación predice mejor las

conductas promotoras de salud entre componentes

seleccionados del modelo, variables específicas

(importancia otorgada a la salud, control de salud

percibido, estado de salud y auto-eficacia) y variables

demográficas seleccionadas (sexo, edad, educación e

ingreso). Los resultados indicaron que combinando

componentes seleccionados del modelo de Promoción de Salud

con cada una de las variables específicas -especialmente

36

con el estado de salud y la auto-eficacia- se logra

predecir mejor las conductas promotoras de salud. Además,

se encontró correlación significativa entre casi todas las

variables demográficas, con excepción del ingreso, con las

conductas promotoras de salud.

Este trabajo también presenta otras correlaciones;

pero, para la situación que nos interesa, las correlaciones

citadas anteriormente son las de mayor importancia.

Posteriormente, Walker, Kerr, Pender y Sechrist

(1990), desarrollaron una versión en castellano del

instrumento para medir el Estilo de Vida Promotor de Salud

(EVPS). Los 48 ítemes del instrumento fueron traducidos y

básicamente la escala resultó válida y confiable en el

estudio piloto, la cual se administró a un grupo diverso en

la que predominaron Mexicano-Americanos residentes en el

área metropolitana y rural. Los hallazgos indicaron que el

perfil del estilo de vida promotor de salud tiene

suficiente validez y confiabilidad para ser empleado en la

descripción del componente promotor de salud del estilo de

vida aún en otros grupos culturales.

37

Al igual que en la versión en inglés de dicho

instrumento, las autoras recomiendan explorar diferencias y

similitudes en el estilo de vida promotor de salud de otros

grupos étnicos. Hay que tener en cuenta que hacen hincapié

en la relevancia cultural de la escala la cual -como es

lógico- puede ser diferente en otros grupos poblacionales o

étnicos.

Kerr y Richtney (1990) en un estudio realizado con

peones agrícolas migrantes Mexicano-Americano, aplicaron el

instrumento del estilo de vida promotor de salud en inglés

y en una nueva versión en castellano. Los peones de habla

inglesa puntuaron significativamente menos que los de habla

castellana en las dimensiones de auto-realización,

ejercicio y manejo del stress. Los patrones de puntuación

entre ambos grupos fueron altos en cuanto a: auto-

realización y apoyo interpersonal; fueron bajos en

responsabilidad de salud y ejercicio.

Esta investigación aporta otra consideración muy

importante: la significancia cultural del concepto estilo

de vida promotor de salud, al menos, por las diferencias

encontradas tanto entre los peones agrícolas de habla

38

inglesa como castellana. Además, las autoras estiman que

futuras investigaciones acerca de las conductas promotoras

de salud con diferentes grupos culturales y socioeconómicos

aportarían un conocimiento que contribuiría al logro de la

meta de la Organización Mundial de la Salud: Salud para

todos en el año 2000.

En otro estudio realizado con familias de raza negra,

considerando a la pareja con uno de los cónyuges hipertenso

y empleando el perfil del estilo de vida promotor de salud,

se encontró que las mujeres tenían puntuación

significativamente más alta en cuanto a la dimensión de

nutrición y apoyo social, en relación a su cónyuge. Los

valores encontrados en la muestra estuvieron por debajo de

la puntuación promedio en la mayoría de las subescalas de

dicho perfil (Bomar y Hautman, 1990).

No en todos los casos el Modelo de Promoción de Salud

ha sido aplicado solamente a individuos o familias sanas,

sino que también ha sido aplicada a pacientes con alguna

enfermedad o injuria, al respecto Frank-Stromborg, Pender,

Walker y Sechrist (1990), probaron el Modelo de Promoción

de Salud como un marco de referencia explicativo para el

39

estilo de vida promotor de salud en una muestra de

pacientes con cáncer bajo tratamiento ambulatorio. El

análisis de regresión múltiple reveló que el 23.5% de la

varianza en el estilo de vida promotor de salud encontró

explicación a través de las variables

cognitivo/perceptuales: la definición de salud, el estado

de salud percibido y el control de salud percibido y las

variables modificantes: educación, ingreso, edad y empleo.

Cuando se incluyó variables específicas de enfermedad en el

análisis se encontró que la reacción inicial al diagnóstico

de cáncer contribuía significativamente a la regresión

múltiple encontrada. Los resultados del estudio apoyan la

importancia de los factores cognitivo/perceptuales

específicos, relacionados con salud general y con el cáncer

lo cual permite deducir que es factible fortalecer las

conductas de salud entre los pacientes con cáncer; estos

factores pueden por lo tanto, ser adecuado blanco para las

intervenciones con el objeto de estimular la adopción de

estilos de vida saludables en estos pacientes.

Con los resultados obtenidos, las autoras señalan la

aplicación del modelo de promoción de salud, no sólo a

40

grupos poblacionales considerados sanos, sino también a

personas con patologías, lo que abre la enorme posibilidad

de estimular estilos de vida saludables en este tipo de

pacientes.

Los trabajos de investigación presentados, enfocan el

estilo de vida promotor de salud dentro de una diversidad

de variables modificantes, variables seleccionadas del

Modelo de Promoción de Salud (Pender, 1987) y otras

variables específicas en las mas diversas poblaciones,

desde individuos hasta familias; considerando estudiantes,

adultos en edad joven, media y adulta; peones agrícolas,

mujeres trabajadoras, pacientes con cáncer bajo tratamiento

ambulatorio, familias de raza negra, parejas con uno de los

cónyuges hipertenso.

Además algunos utilizan la escala del estilo de vida

promotor de salud tanto en versión inglesa como castellana.

En todo caso de trata de estudios en donde ha quedado

patente la relación del EVPS con factores modificantes y

algunos factores demográficos.

Hay otros trabajos de investigación que han

relacionado algunas variables de interés para nuestro

41

estudio con las conductas de salud y que se les ha tenido

en cuenta porque creemos que tienen relación con el

concepto de conductas promotoras de salud. Así por ejemplo,

numerosos estudios han documentado que tanto el nivel de

salud y la calidad de conducta personal de salud están

positivamente relacionadas con el estado socioeconómico. Al

respecto, Pratt (1973) en un estudio realizado con madres

que tenían hijos comprendidos entre 9 y 13 años de edad,

ella exploró cómo la posición económica afecta a la salud,

particularmente los mecanismos por las cuales la miseria

afecta adversamente la salud humana; es decir, por qué las

clases bajas tienen más bajo nivel de salud que los grupos

más opulentos de la población. Los hallazgos indicaron la

tendencia a apoyar la propuesta general que, uno de los

mecanismos a través de los cuales la miseria afecta

adversamente a la salud, es el patrón deficiente de

atención personal de salud el cual se da más entre los

pobres que entre los grupos socioeconómicamente altos.

Además dicha autora (Pratt, 1976), desarrolló un punto

de vista característico relacionado con la familia y la

salud, basada en que la función principal de la familia

42

contemporánea es la de promover su desarrollo personal y

bienestar. Una dimensión principal de esta función básica

familiar es la de proteger la salud y desarrollar las

capacidades físicas únicas de sus miembros. La salud física

es un recurso que permite a los individuos alcanzar sus

metas y lograr satisfacción personal. Pratt consideró a la

familia como un sistema de atención personal y propone una

forma estructural que pueda contener las capacidades

requeridas, a estos fines, a la que llama familia

energizada, la cual a través de la interacción de sus

miembros, hábitos (positivos) para el mantenimiento de la

salud, esfuerzos activos de afrontamiento, distribución del

poder y percepción de "susceptibilidad" a una condición

específica, actúan como promotoras de conducta de salud de

la familia.

En ambos trabajos, Pratt reconoce que tanto el estado

socieconómico y la estructura familiar propuesta tienen

influencia en las conductas de salud de la familia,

teniendo en cuenta el desempeño individual de sus miembros.

Velandia (1981), estudió familias típicas de una

localidad rural colombiana en relación al proceso de

43

formación de la familia, sus condiciones de vida, de

trabajo, recursos económicos, condiciones sanitarias y de

comodidad de la vivienda, nivel de escolaridad y una serie

de otros factores que ejercen influencia directa sobre la

salud de la familia. Encontró estrecha relación del nivel

de salud de las familias con factores socioeconómicos, como

los recursos económicos, las condiciones de la vivienda, el

nivel educativo y el área de residencia, entre los más

importantes.

Si bien en este trabajo la autora encontró relación

entre una serie de factores socioeconómicos y el nivel de

salud de las familias; lo cierto es que, la autora plantea

que esta relación no puede ser separada de los factores

sociales-nivel de salud-calidad de vida, que se encuentran

muy ligados.

Resultados similares se encontró en otro estudio donde

se desarrolló un modelo de valoración integral de salud de

la familia (Velandia y Zhuravliova, 1984).

Aunque parezca una sutileza; pero, las autoras hacen

marcada distinción entre "salud de la familia" y "salud

familiar". La primera de las nombradas se interpreta como

44

salud de los miembros individuales que componen la familia.

Y el segundo término, describe el funcionamiento y din mica

de la familia como una unidad estructural básica de la

sociedad. En todo caso, los resultados de estos estudios

están enfocados en el segundo aspecto y es compatible con

las variables que se emplean en el presente trabajo.

Alvarez (1988) observó familias que habían sufrido

problemas familiares y que solicitaron atención en terapia

familiar,las cuales comparó con otro grupo que llegaba al

servicio de salud; pero, sin presentar problemas de esta

índole, ya que sólo iban por consulta de salud física. Las

familias pareadas por nivel socioeconómico, estructura

familiar y edad de los hijos, se observaron en relación a

las áreas seleccionadas como las más importantes de la vida

diaria familiar. Los hallazgos en cuanto a manifestaciones

afectivas -definidas como demostraciones de cariño del

diario vivir entre la pareja- muestran que más de la mitad

de las mujeres manifestaron estas demostraciones, al

contrario de los varones en que fueron muchísimo menos

frecuente. Además los hallazgos referentes a satisfacción

familiar -definida como la percepción que cada miembro de

45

la pareja tiene respecto a la vida familiar que lleva-

indican que las mujeres estuvieron satisfechas y muy

satisfechas en contraposición con los varones entre los

cuales se observaron menores proporciones de satisfacción

familiar.

Del estudio descrito, se consideró importante tener en

cuenta los aspectos de manifestaciones afectivas y

satisfacción familiar, debido a que la primera tiene mucha

relación con la dimensión de apoyo interpersonal de la

escala que se está utilizando en el presente trabajo y la

segunda la tiene con respecto a la variable estado de

funcionamiento familiar percibido que se usa en este

estudio.

En otro enfoque de la situación; esta vez, con

familias deprivadas, Alvarez (1982, 1986) estudió las

características socioculturales de la pareja con lactantes

desnutridos graves, además las características

socioafectivas, valoraciones en diversas áreas de la vida

familiar, historia laboral retrospectiva del padre, entre

otras variables. Los hallazgos señalaron que la familia

deprivada presenta un tamaño de grupo familiar sobre 5,1

46

miembros, una tendencia a tener padres más jóvenes que

otras familias de nivel socioeconómico bajo, con menor

tiempo de relación estable como pareja, contaron además con

vivienda de deficiente calidad -especialmente en lo que se

refiere a disposición de excretas, obtención de agua

potable y extracción de basura- con manifiestas

insatisfacciones de vida familiar con escasa y baja

participación cultural y en las organizaciones comunitarias

respectivamente y precaria integración a su propia

comunidad, factores que tienen relación con la conducta de

salud de los miembros de la familia.

Los hallazgos encontrados en este sector muy

particular de familias, especialmente por las

características señaladas son de interés para nuestro

trabajo de investigación, ya que abarcan una buena parte de

la población en estudio, la que está representada por las

familias residentes en el área rural.

Por otro lado, si bien en este estudio se ha

considerado la dependencia familiar como probable factor

que influye en el estilo de vida promotor de salud de

familias jóvenes, Horwitz (1986) considera el concepto de

47

apoyo social para describir la ayuda que el individuo

obtiene y presta de la red de relaciones sociales en la

cual está inmerso. Considera que esta ayuda puede ser de

tipo emocional (afecto, confianza); de tipo instrumental

(bienes, servicios, dinero) o de tipo informativo (datos,

orientaciones), más que considerarla como una clase de

dependencia (Horwitz, Florenzano y Ringling, 1985).

Aquí los autores afirman que dentro de una red de

apoyo familiar se intercambian variados recursos,

tipificados como ayuda y servicios de la red familiar de

apoyo: ayuda económica (bienes, dinero), actividades

sociales (visitas, recreación, ceremonias del ciclo vital)

y otros servicios (consejo, ayuda en enfermedades y crisis,

cuidado de niños y ancianos, compañía, techo y refugio).

Además Horwitz refiere que, en una sociedad en la que

el matrimonio y la familia son valoradas, el tener una vida

familiar satisfactoria contribuye a darle significado a la

existencia, promueve una sensación de bienestar y es una

fuente de apoyo social y emocional. Todo ello, sí es

atingente al Modelo Promoción de la Salud que se está

empleando en el presente trabajo.

48

Estudiosos del ciclo de vida familiar, han encontrado

significativa relación entre dicho ciclo y sus etapas con

los estilos de vida, rutina y patrones de interés y

gratificación propias de la pareja (Florenzano, 1986;

Rapoport, 1983). Sin embargo, Bowen (1966) encontró una

particularidad, las relaciones triádicas (padre-madre-hijo)

son más estables que las diádicas (como es el caso de

algunos matrimonios sin hijos).

Por otra parte, el nacimiento de los hijos plantea

tareas y conflictos potenciales a la pareja ya que deben

acomodarse y crear un espacio para un nuevo miembro, deben

compartir todo y transar la adaptación sentimental y sexual

entre los padres. Al aumentar el número de hijos, la

situación se repite ya no sólo con la pareja sino los

hermanos mayores deben pasar por igual período de

adaptación (Florenzano, 1986). Por lo que es menester

establecer la relación del ciclo de vida familiar y el

estilo de vida promotor de salud.

En el presente trabajo se han considerado las etapas

del ciclo vital familiar adaptado de Duvall (Duvall, 1962;

Rowe, 1967): II etapa (pareja con lactantes), III etapa

49

(pareja con preescolares) y IV etapa (pareja con

escolares). Los autores mencionados anteriormente han

encontrado relación entre las etapas del ciclo de vida

familiar con las conductas de salud y explican este hecho

teniendo en cuenta una serie de mecanismos para promover el

bienestar de la familia.

Thomas y Gröer (1986) examinaron la relación de

variables predictivas seleccionadas en la presión sanguínea

de estudiantes ingresados según colegios de la zona rural,

urbana y suburbana. Las variables independientes incluyeron

factores antropométricos y demográficos, factores del

estilo de vida y stress. Los predictores considerados

significativos de la presión sanguínea fueron: la edad,

sexo y residencia urbana. Se encontró que los sujetos que

residían en la zona urbana tuvieron hábitos de salud de

baja calidad. También se encontró diferencias en algunos

hábitos de salud tanto en hombres como en mujeres.

Las diferencias encontradas según edad, sexo y también

lugar de residencia hacen pensar en la posibilidad de que

existan diferencias en las distintas dimensiones del perfil

del estilo de vida promotor de salud, ya que se ha

50

encontrado que las variables demográficas consideradas

conjuntamente con los factores del estilo de vida, son la

causa de variación en la presión sanguínea.

En el presente trabajo de investigación se plantea la

probable relación entre la religión y el estilo de vida

promotor de salud, por lo que se consideró tener en cuenta

el trabajo de Levin y Vanderpool (1987), para ellos las

comunidades religiosas pueden promover normas fundamentales

con respecto a conductas en salud, relaciones familiares e

interpersonales que incluyen la dependencia familiar y

otras dimensiones de estilos de vida personal que promuevan

el bienestar. Mientras que los participantes pueden

internalizar tales normas, las desviaciones pueden ser

sujeto de sanciones sociales informales o de alguna manera

formal.

Dichos autores encuentran significativa la relación

entre compromiso religioso "comunitario" y las conductas de

salud conjuntamente con otros factores; pero, dejan

entrever que además de la presencia religiosa real también

tienen influencia en las conductas de salud, la dependencia

51

familiar como parte de las relaciones familiares e

interpersonales.

Por su parte, Ellison (1991) examinó las relaciones

multifacéticas entre compromiso religioso y bienestar

percibido. Los hallazgos muestran influencia positiva de

certidumbre religiosa en el bienestar, de manera directa e

importante: entre individuos con gran fé religiosa se

observaron altos niveles de satisfacción, calidad de vida,

gran felicidad personal y menores consecuencias

psicosociales negativas de los eventos de vida traumáticos.

Este estudio sugiere que la religión puede realzar

varios aspectos del bienestar, por lo menos en cuatro

maneras: 1) Mediante el apoyo y la integración social; 2)

mediante el establecimiento de relaciones personales con un

ser divino; 3) mediante el suministro de sistemas de

significado y coherencia existencial y 4) mediante la

promoción de patrones mas específicos de organización

religiosa y estilo de vida personal. Por todo ello se

considera importante para el presente trabajo de

investigación tener en cuenta la influencia de la religión

52

y el bienestar percibido en las conductas positivas de

salud.

Lau, Jacobs y Hartman (1990) realizaron un estudio

para explorar las fuentes de estabilidad y cambio en las

conductas y creencias en salud de adultos jóvenes, en las

que se incluyó el estilo de vida saludable. Los hallazgos

sugieren un patrón de influencia parental gradual en las

conductas y creencias de salud de sus hijos, el cual se

hace extensiva incluso cuando viven fuera del hogar y

después de un tiempo regresan o cuando han formado su

propia familia.

En este estudio se discute la influencia de los padres

y pares; pero, es innegable la influencia de los padres en

el estilo de vida saludable de sus hijos y de sus

respectivas familias, esto conlleva a pensar en la

dependencia, de cualquier índole, de los hijos hacia sus

padres.

Van-Hook (1990) enfoca la reciente crisis agraria que

originó transtornos económicos de importancia para las

comunidades y familias rurales de los Estados Unidos. Para

comprender sus efectos, se hizo un estudio con líderes

53

comunitarios y familias rurales que padecieron estos

transtornos. Los hallazgos indican que las familias

padecieron muchas reacciones de stress, especialmente

aislamiento y depresión. Las familias las afrontaron,

básicamente, aunando los esfuerzos familiares para resolver

los problemas financieros y para proporcionar apoyo

emocional.

Los resultados de esta investigación, sugieren la

presencia de barreras hacia determinadas situaciones o

eventos de vida; de lo cual, se puede deducir su extensión

al estilo de vida, al menos en dos de sus dimensiones:

manejo del stress y apoyo interpersonal.

Los resultados de una encuesta socio-higiénica en

familias jóvenes con 5 años de vida familiar,

proporcionaron datos de situación financiera, condiciones

de vida y estilo de vida de dichas familias. Se detectó una

alta prevalencia de hábitos perjudiciales y algunos rasgos

desfavorables de sus estilos de vida. Se discute los

problemas más urgentes que enfrentan las familias jóvenes,

los cuales están asociados mayormente con la esfera social

y factores económicos (Zubkova y Mikhal`skaia, 1991).

54

El foco de este estudio, radica en familias jóvenes -

quienes son también objeto del presente trabajo de

investigación- los resultados apuntan a que dichas familias

tendrían mayormente estilos de vida desfavorables e

influenciadas por factores socioeconómicos, lo que apoyaría

en parte los hallazgos de Walker, Volkan, Sechrist y Pender

(1988), aunque con notables diferencias ya que éstas

últimas realizaron su estudio en adultos americanos,

mientras que Zubkova y Mikhal`skavia realizaron su trabajo

con familias jóvenes de la extinta Unión Soviética.

En un estudio realizado por Delgado (1991) en relación

a los factores que pudieran influir en la conducta de salud

de familias urbano marginales, en la cual se consideraron -

entre otros- etapas del ciclo de vida familiar, bienestar

percibido, tamaño y tipo de familia, nivel de escolaridad,

ingreso y religión de la familia; los hallazgos permitieron

concluir que, la conducta de salud de la familia urbano

marginal estuvo relacionada a factores asociados con la

dinámica funcional interna de la familia y a condiciones

económicas.

55

Los resultados obtenidos en este estudio proporcionan

más elementos de juicio en cuanto a los factores que puedan

influir en la conducta de salud en familias ; sin embargo,

hay que destacar que este estudio solamente se ha referido

a un determinado grupo de familias: las urbano marginales.

En un estudio realizado en tres generaciones de

familias mediante un corto y simple procedimiento de elegir

eventos de vida sobresalientes que hayan tenido impacto en

ellos, en sus conductas saludables y en sus familias, se

encontró que estos eventos estaban relacionados con el

ciclo de vida familiar, pues los encuestados se refirieron

al matrimonio y al nacimiento de los hijos (Hurwicz,

Durham, Boyd-Davis, Gatz y Bengtson, 1992).

El estudio ya descrito presenta otros hallazgos; pero,

para el caso de nuestra investigación es de interés lo

anotado en el párrafo anterior, lo que hace suponer que el

ciclo de vida familiar de mayor impacto está relacionado

con las primeras etapas o de formación de la familia y esto

justificaría entonces, de que en el presente estudio se

haya trabajado con familias jóvenes.

56

Se propone el Modelo de Promoción de Salud, como un

paradigma multivariado para predecir el componente del

estilo de vida promotor de salud, tal como se presenta en

la Figura 2.

Como se podrá ver en el esquema, el foco está centrado

en la familia, especialmente las familias jóvenes, es

importante considerar este enfoque teniendo en cuenta que

la familia es la unidad básica de la sociedad; los valores,

actitudes y conductas de salud se aprenden en el contexto

familiar además de ello, la función de ésta es la de

mantener o aumentar el bienestar de cada uno de sus

miembros, función que en parte se realiza a través de las

prácticas de promoción de la salud. Los factores

influyentes incluyen características contextuales, como el

lugar de residencia y las condiciones sanitarias de la

vivienda; características demográficas que incluyen:

escolaridad, religión y nivel de ingreso; finalmente

características sociopsicológicas que comprenden: tipo de

familia, tamaño de la familia, ciclo de vida familiar,

tiempo de convivencia de la pareja, grado de dependencia

57

familiar, estado de funcionamiento familiar percibido y

nivel de bienestar percibido.

Los factores presentados como influyentes actuarían

sobre el estilo de vida promotor de salud de dichas

familias y por supuesto, sobre las dimensiones de dicho

estilo de vida. En todo caso, el propósito ulterior

radicaría en que si se interviene sobre la base de lo que

la familia realiza, con la participación de cada uno de sus

miembros y conociendo los factores que pudieran influir, se

podrá lograr el bienestar, la satisfacción y la auto-

realización de estos grupos poblacionales.

58

___________________________________________________________________

Factores Influyentes EVPS___________________________________________________________________

Características Condiciones sanitarias Contextuales de la vivienda

Estilo deVida

Escolaridad Promotorde Salud de lasFamiliasCaracterísticas ReligiónJóvenesDemográficas

Nivel de ingresoAuto-

realizaciónTipo de familia

Tamaño de la familiaResponsabilidad

de Salud Ciclo de vida familiar

EjercicioCaracterísticas Tiempo de convivencia de Socio la parejaNutrición psicológicas

Grado de Dependencia Familiar Apoyo

Interpersonal

59

Estado de FuncionamientoManejo del stress

Familiar percibido

Bienestar Percibido

_________________________________________________________________________

Figura 2. Esquema propuesto para el Modelo de Promoción deSalud en las Familias Rurales.

60

4. PROPOSITO

El propósito del presente trabajo de investigación es

el de averiguar cuál es el estilo de vida promotor de salud

de las familias jóvenes cajamarquinas y cu les son los

factores que influyen en dicho estilo de vida.

5. OBJETIVOS

Identificar el estilo de vida promotor de salud de las

familias jóvenes cajamarquinas.

Identificar el estilo de vida promotor de salud en cada

una de sus dimensiones:

En la auto-realización.

En la responsabilidad de salud.

En el ejercicio.

En la nutrición.

En el apoyo interpersonal.

En el manejo del stress.

Analizar la influencia que existe entre algunos factores

con el estilo de vida promotor de salud de las familias

jóvenes, en cuanto a:

Lugar de residencia.

Condiciones sanitarias de la vivienda.

61

Escolaridad de la familia.

Religión de la familia.

Nivel de ingreso de la familia.

Tipo de familia.

Tamaño de la familia.

Ciclo de vida familiar.

Tiempo de convivencia de la pareja.

Dependencia familiar.

Estado de funcionamiento familiar percibido.

Nivel de bienestar percibido por la familia.

6. VARIABLES DEL ESTUDIO

Estilo de vida promotor de salud.

Estilo de vida promotor de salud en cada una de las

dimensiones de:

auto-realización

responsabilidad de salud

ejercicio

nutrición

apoyo interpersonal

manejo del stress

Lugar de residencia.

62

Condiciones sanitarias de la vivienda.

Escolaridad.

Religión.

Nivel de ingreso.

Tipo de familia.

Tamaño de la familia.

Ciclo de vida familiar.

Tiempo de convivencia de la pareja.

Dependencia familiar.

Estado de funcionamiento familiar percibido.

Nivel de bienestar percibido

METODOLOGIA DE ESTUDIO

1. POBLACION EN ESTUDIO

1.1. UNIVERSO

El universo del presente estudio fue definido en

función a la variable ciclo de vida familiar.

Específicamente, el universo incluyó familias jóvenes con

hijos catalogados como lactantes, pre-escolares y

escolares. Según la información proporcionada por la Unidad

de Estadística y Cómputos del Hospital de Apoyo de

63

Cajamarca (Ministerio de Salud, 1992), se estimó la

población del Distrito de Baños del Inca -lugar donde se

llevó a cabo el presente trabajo de investigación- en

23.869 habitantes; se calculó adem s un promedio de seis

componentes para la familia (patrón del Ministerio de

Salud), lo cual proporcionó un total de 3.978 familias; de

las cuales se estimó que el 25,5% correspondía a familias

jóvenes, lo que conformó un universo de 1.000 familias

jóvenes residentes en el distrito de Baños del Inca, Perú.

1.2. MUESTRA

La muestra estuvo constituída por 100 familias

jóvenes, muestra considerada de tamaño adecuado y accesible

en razón al tiempo destinado a la realización de esta

tesis. Para asegurar la representatividad de las familias

en la encuesta, se consideraron dos fases: En una primera

fase, se determinó la distribución de las familias por

estrato urbano y rural; resultando en un 15% de hogares

urbanos y 85% de hogares rurales, en el distrito de Baños

del Inca; conservando esta misma proporción, se estableció

que la muestra estaría constituída por 15 familias urbanas

y 85 familias rurales. En una segunda fase, los hogares en

64

los cuales se realizaría el estudio fueron seleccionados en

base al marco muestral desarrollado por el Instituto

Nacional de Estadística-Cajamarca, procediendo a utilizar

el muestreo por conglomerados usando el plano existente

para la zona urbana y croquis de la Oficina de Catastro

Urbano/Rural del Concejo Distrital de Baños del Inca para

el caso de la zona rural. A partir de los conglomerados las

familias fueron seleccionadas al azar sistem tico.

1.3. UNIDAD DE ANALISIS.

Estuvo constituída por la familia joven: representada

por el padre y la madre.

2. DISEÑO

El presente trabajo de investigación corresponde al

diseño de tipo exploratorio (Woods y Catanzaro, 1988).

3. RECOLECCION DE DATOS

3.1 DESCRIPCION DE LOS INSTRUMENTOS RECOLECTORES DE DATOS

Se utilizó cuatro instrumentos de recolección de

datos, los cuales se describen a continuación:

65

A. ESCALA DEL ESTILO DE VIDA PROMOTOR DE SALUD.

Es un instrumento elaborado por Walker, Sechrist y Pender

(1987) a partir de una escala psicométrica(Walker, Sechrist

y Pender, 1985) y evaluada en versión castellana (Walker,

Sechrist y Pender, 1990), modificada por el autor;

consistente en frases que corresponden al modo en que los

entrevistados viven actualmente o a los h bitos personales.

La escala del Estilo de Vida Promotor de Salud, consta de

48 ítemes frente a las cuales se solicitó a los

entrevistados indicaran la frecuencia con la que llevan a

cabo cada acto comprendido en dicha escala (Anexo 2).

B. ESCALA DE BIENESTAR PERCIBIDO MODIFICADO DE REKER Y WONG

Es un instrumento elaborado por Reker y Wong (1984) y

modificado por los propios autores, está constituído por 16

ítemes que permiten que el entrevistado autovalore su

bienestar físico y psíquico (Anexo 2).

66

C. APGAR FAMILIAR DE SMILKSTEIN MODIFICADO POR HORWITZ Y

COLABORADORES

Es un instrumento elaborado por Smilkstein (1978) y

modificado por Horwitz, Florenzano y Ringeling (1985), que

es una pauta de cinco preguntas que resume a su vez cinco

aspectos: adaptabilidad, participación, gradiente de

crecimiento, afecto y resolución (Anexo 2).

D. CUESTIONARIO SEMI-ESTRUCTURADO

Es un instrumento que consta de 10 ítemes, destinados

a conocer algunas características demográficas,

contextuales y psicosociales de la familia joven (Anexo 2).

Los instrumentos se aplicaron a través de una

entrevista al padre y a la madre por separado y en el

propio hogar de la familia. Previo a la aplicación del

instrumento se obtuvo el consentimiento informado de los

participantes y además se preparó al equipo de

encuestadores que estuvo conformado -además del responsable

del presente estudio- por una enfermera docente y alumnos

del cuarto año de la Carrera Profesional de Enfermería,

Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional

67

de Cajamarca, que asistían regularmente al ciclo

vacacional, con experiencia en el trabajo de campo. Se les

ofreció una capacitación de una semana en los ambientes de

la Facultad en el Hospital Regional de Cajamarca, los

objetivos fueron:

1) Desarrollar un conocimiento adecuado de la estructura

y métodos utilizados en el presente estudio.

2) Familiarizarse con los métodos utilizados en el

presente estudio.

3) Capacitarse para evitar problemas que eventualmente

pudieran suscitarse como resultado de la gama de

probables reacciones de la familia hacia la entrevista.

4. PROCESAMIENTO DE LOS DATOS

En un inicio, se codificaron los datos y estos códigos

se ingresaron en una matriz de tabulación para su posterior

procesamiento, acorde con los objetivos del estudio.

Los datos fueron procesados en un computador personal PS-40

IBM OS 5.0 tanto para realizar las pruebas de confiabilidad

como para el procesamiento de los datos y las pruebas

estadísticas de contingencia. En ambos casos se empleó el

software SAS (1985).

68

La prueba de significación estadística que se empleó

fué la del chi cuadrado.

5. EL CONTROL DE CALIDAD DE LOS DATOS

5.1. PRUEBA PILOTO

La encuesta empleada en la presente investigación fué

depurada en diversas etapas antes de obtener la versión

definitiva y aplicarse a la muestra. Fué sometida a una

prueba preliminar de campo en febrero del presente año,

utilizando una muestra parcial seleccionada de familias de

la zona que, finalmente no participaron en la muestra

definitiva, conformada por familias cuyas parejas eran

menores de 30 años, familias usuarias del Centro de Salud y

familias cuyas parejas bordeaban la mitad de la vida (40

años). Un total de diez encuestas fueron obtenidas y

evaluadas. Dicho proceso determinó la reformulación de

ciertas preguntas, particularmente de aquellas relacionadas

con el estilo de vida promotor de salud así como a ajustes

en la terminología de diversos ítemes. Una vez revisado los

instrumentos, se llevó a cabo una segunda prueba preliminar

en dos etapas: la primera estuvo conformada también por 5

familias, tomados de una muestra al azar y de 5 familias

69

usuarias conocidas auto-identificadas como tales. El

análisis de esta prueba piloto así como los detalles

suministrados por los encuestadores condujeron a una

revisión mas profunda de los instrumentos a fin de mejorar

el flujo de preguntas relativas a otro tipo de usuarios y a

los procedentes de zona rural.

En la segunda etapa los instrumentos fueron sometidos

a una prueba piloto de una muestra al azar de la población

en general (también diez familias, considerando la

información de los padres, por separado).

Se evaluaron los resultados de esta prueba piloto y se

hicieron ajustes a los instrumentos. La experiencia de la

prueba piloto fué útil además para identificar posibles

dificultades en el campo, particularmente para garantizar

el acceso a hogares ubicados en las zonas más alejadas.

Esta segunda prueba piloto dió lugar a cambios menores

en el lenguaje y en el flujo de preguntas, dando como

resultado el cuestionario definitivo empleado en la

encuesta (anexo 2).

70

5.2. CONFIABILIDAD DE LOS INSTRUMENTOS

La confiabilidad de los instrumentos se midió mediante

el coeficiente alpha de Cronbach, obteniendo los siguientes

resultados:

______________________________________________

Escala Itemes Alpha

______________________________________________

Apgar Familiar Modificado 5 .5038

Bienestar Percibido Modificado 16 .6802

Estilo de Vida Promotor de Salud 48 .9174

_______________________________________________

5.3. VALIDEZ DE LOS INSTRUMENTOS

La principal preocupación de cualquier investigación ,

es la validez: si el instrumento utilizado mide el fenómeno

que se pretende medir; es decir, si los datos recogidos por

el investigador reflejan o no con precisión los fenómenos

que est n siendo investigados (Polit y Hungler, 1985). La

validez no se refiere a un simple concepto, sino m s bien a

71

un conjunto de conceptos relativos al grado en que la

información tiene sentido como indicadora de un fenómeno

dado (Graham y Lilly, 1984; Anastasi, 1982).

Se creyó conveniente hacer la validez por criterio de

jueces; empleada para la escala de:

- Apgar familiar

- Bienestar percibido modificado.

- Estilo de vida promotor de salud.

Solo para lo referente al uso de los términos fueron

consultados tres profesores, dos pertenecientes a la

Facultad de Ciencias de la Salud y otro perteneciente a la

Facultad de Educación de la Universidad Nacional de

Cajamarca; una enfermera docente con amplia experiencia en

investigación y en el área de salud comunitaria, un

sociólogo con amplia experiencia en investigación en su

campo y específicamente con familias y un antropólogo,

también con experiencia en investigación y con familias,

éstos dos últimos con experiencia en el campo de la salud.

Sobre la base de las sugerencias brindadas se reajustó el

lenguaje para la claridad y precisión de las tres escalas.

72

Por lo demás, en lo referente a la Escala de Estilo de

Vida Promotor de Salud, se consideró tener en cuenta la

validación de las autoras hecha con poblaciones de

significancia cultural equivalente con Mexicano-Americanos

residentes (Walker, Kerr, Pender y Sechrist, 1990) y con

peones agrícolas Mexicano-Americanos migrantes (Kerr y

Ritchney, 1990), en ambos casos con población de habla

castellana y con una versión de la escala en ese mismo

idioma.

En lo que respecta al Apgar Familiar, sucede algo

parecido por la utilización de esta escala en Chile y por

los trabajos presentados por Horwitz (1982, 1985),

Florenzano y Horwitz (1984), Horwitz, Florenzano y

Ringeling (1984), Horwitz (1986).

En lo referente a la Escala de Bienestar Percibido

Modificado de Gary T. Reker, de igual forma, cuando menos

en los trabajos presentados por Delgado (1991) y Araneda

(1992).

73

RESULTADOS

1. ANALISIS DE LOS DATOS

A continuación se presenta una tabla que resume las

características de la muestra de familias estudiadas y a

continuación los datos que permitieron cumplir los

objetivos del estudio.

74

TABLA 1. Características contextuales, demográficas ysociopsicológicas de la muestra de familias estudiadas

Características %

CARACTERISTICAS CONTEXTUALES Lugar de residencia 100 Urbana 15 Rural 85 Condiciones sanitarias de la vivienda

100 Adecuadas 30 Inadecuadas 70

CARACTERISTICAS DEMOGRAFICAS Escolaridad 100 Baja 66 Media 19 Alta 15 Religión 100 Católica 77 Otra 23 Nivel de ingreso 100 Bajo 56 Regular 34 Alto 10

CARACTERISTICAS SOCIOPSICOLOGICAS Tipo de familia 100 Nuclear 80 Extendida 20 Tamaño de la familia

100 Pequeña 14 Mediana 52 Grande 34 Ciclo de vida familiar

100 II etapa 24 III etapa 31 IV etapa 45 Tiempo de convivencia de la pareja

100 Corto 66 Prolongado 34 Grado de Dependencia Familiar 100 Alto 8 Regular 16 Bajo 76

75

Estado de Funcionamiento Familiar Percibido100

Adecuado 70 Inadecuado 30 Nivel de Bienestar Percibido

100 Bajo 45 Medio 23 Alto 32

Fuente: Estilo de Vida Promotor de Salud de Familias Jóvenes. Cajamarca. Perú. Universidad de Concepción. Chile. 1992.

En lo referente a las características contextuales, el

mayor porcentaje residían en la zona rural (85%), tenían

condiciones sanitarias insuficientes en el 70% de los

casos.

En lo que respecta a las características demográficas,

las familias estudiadas tenían mayoritariamente baja

escolaridad (66%), bajos ingresos (56%), profesaban la

religión católica en el 77% de los casos.

En cuanto a las características sociopsicológicas, el

52% era de tamaño mediano y el resto grande (34%) o pequeño

(14%); predominaban las familias en la IV etapa del ciclo

familiar (45%); con un tiempo corto de convivencia de la

pareja en el 66% de los casos; con bajo grado de

dependencia familiar (76%) con un adecuado funcionamiento

familiar percibido en el 70% de los casos y con un bajo

nivel de bienestar percibido en el 45% de las familias.

76

TABLA 2. Estilo de Vida Promotor de Salud de las familias.

___________________________________________________________

___________

Estilo de Vida

Promotor

de Salud

Escala y Subescalas

___________________________ Total

Suficiente Insuficiente

___________________________________________________________

___________

Escala total del EVPS 52 48

100

EVPS auto-realización 56 44

100

EVPS responsabilidad de salud 50 50

100

EVPS ejercicio 59 41 100

EVPS nutrición 54 46 100

77

EVPS apoyo interpersonal 43 57

100

EVPS manejo del stress 54 46

100

___________________________________________________________

________

Fuente: Ibídem.

En la presente tabla se observa que un 52% de las

familias tiene Estilo de Vida Promotor de Salud (EVPS)

suficiente y el 48% tiene EVPS insuficiente, esto para lo

que respecta a la escala total. En lo que respecta a las

subescalas en la dimensión de auto-realización, ejercicio,

nutrición y manejo del stress se encontró mayores

porcentajes de familias con EVPS suficiente (56, 59, 54 y

54% respectivamente). En el caso de la dimensión apoyo

interpersonal se encontró lo contrario, ya que el mayor

porcentaje de familias tuvo EVPS insuficiente (57%). Y en

la dimensión de responsabilidad de salud se encontró

porcentajes iguales de familias con EVPS tanto suficiente

como insuficiente (50%).

78

TABLA 3. Lugar de Residencia y Estilo de Vida Promotor de

Salud de las familias.

____________________________________________________

Estilo de Vida Lugar de residencia

Promotor de ___________________ Total

Salud Urbana Rural

____________________________________________________ Xc2=

3.21770

Suficiente 73.3 48.2 (52) Xt2=

3.84

Insuficiente 26.7 5l.8 (48) p <

0.05

____________________________________________________

100.0 100.0

Total (15) (85) (100)

____________________________________________________

Fuente: Ibídem.

En la presente tabla observamos que el mayor porcentaje de

las familias residentes en la zona urbana, tuvieron EVPS

suficiente (73.3%), al contrario que entre los residentes

79

de la zona rural, en las que se encontró un porcentaje

ligeramente mayor en cuanto a EVPS insuficiente (51.8%). La

prueba chi cuadrado no señala significancia estadística,

por lo cual se puede afirmar que no existe relación entre

el lugar de residencia y el EVPS de las familias.

80

TABLA 4. Condiciones sanitarias de la vivienda y Estilo de

Vida Promotor de Salud de las familias.

___________________________________________________

Condiciones sanitarias

Estilo de vida de la vivienda

promotor de _______________________ Total

salud Adecuadas Inadecuadas

___________________________________________________ Xc2=

10.44719

Suficiente 76.7 41.4 (52)

Xt2= 3.84

Insuficiente 23.3 58.6 (48)

p < 0.05

___________________________________________________

C.Conting.=

100.0 100.0

0.30755

Total (70) (30) (100)

_______________________________________________

Fuente: Ibídem.

81

En esta tabla se observa que entre las familias que

tuvieron condiciones sanitarias de la vivienda adecuadas,

se encontró un porcentaje de 76% con EVPS suficiente y sólo

el 23.3% con EVPS insuficiente. En cambio aquellas familias

con condiciones sanitarias de la vivienda inadecuadas, el

41.4% tuvieron EVPS suficiente y el 58.6%, EVPS

insuficiente. La diferencia entre estos porcentajes es

estadísticamente significativa por lo que se puede concluir

que existe relación entre las condiciones sanitarias de la

vivienda y el EVPS de las familias jóvenes. Sin embargo, la

fuerza de ésta asociación es moderada ya que el coeficiente

de contingencia es de 0.30.

82

TABLA 5. Escolaridad y Estilo de Vida Promotor de Salud de

las familias.

____________________________________________________

Estilo de Vida Escolaridad

Promotor de _______________________ Total

Salud Baja Media Alta

____________________________________________________ Xc2=

8.08387

Suficiente 42.4 63.2 80.0 (52)

Xt2= 5.99

Insuficiente 57.6 36.8 20.0 (48)

p < 0.05

____________________________________________________ C.

Conting.=

100.0 100.0 100.0

0.27348

Total (66) (19) (15) (100)

____________________________________________________

Fuente: Ibídem.

83

En la presente tabla hemos encontrado que, en familias con

escolaridad baja, el 57.6% tenían EVPS insuficiente; en

familias con escolaridad media, por el contrario, se

encontró que el 63.2% correspondían a EVPS suficiente y

también en familias con alta escolaridad (80%). Se observa,

en consecuencia, que a medida que aumenta la escolaridad de

la familia aumenta también la proporción de familias que

tienen EVPS suficiente. La prueba del chi cuadrado señala

significancia estadística al 5% de error. Por lo tanto, se

puede afirmar que existe relación entre la escolaridad de

las familias y su EVPS. La prueba de contingencia señala

baja intensidad en la relación.

84

TABLA 6. Religión y Estilo de Vida Promotor de Salud de las

familias.

____________________________________________________

Estilo de Vida Religión

Promotor de _________________ Total

Salud Católica Otros

____________________________________________________

Suficiente 49.4 60.9 (52)

Xc2= 0.90145

Insuficiente 50.6 39.1 (48)

Xt2= 3.84

____________________________________________________

100.0 100.0

Total (77) (23) (100)

____________________________________________________

Fuente: Ibídem

En la presente tabla observamos que en familias que

profesan la religión católica se encontró valores

porcentuales similares tanto para aquellas con EVPS

suficiente como para aquellos con EVPS insuficiente (49.4 y

85

50.6%, respectivamente). Por el contrario, en familias que

profesaban otra religión, se encontró que el 60.9% tenían

EVPS suficiente.

La prueba chi cuadrado no señala significancia

estadística. Por lo tanto, no hay relación entre las

variables, existiendo sólo una tendencia porcentual a que

entre las familias que no profesan la religión católica

habría mayor posibilidad de encontrar EVPS suficiente.

86

TABLA 7. Nivel de ingreso y Estilo de Vida Promotor de

Salud de las familias.

____________________________________________________

Estilo de Vida Nivel de ingreso

Promotor de _______________________ Total

Salud Bajo Regular Alto

_____________________________________________________ Xc2=

3.51706

Suficiente 48.2 50.0 80.0

(52) Xt2= 5.99

Insuficiente 51.8 50.0 20.0

(48)

_____________________________________________________

100.0 100.0 100.0

Total (56) (34) (10)

(100)

_____________________________________________________

Fuente: Ibídem.

Como se puede observar , en familias con bajo nivel de

ingreso se encontró que el 51.8% tuvo EVPS insuficiente. En

87

el caso de familias con ingreso regular, el porcentaje fué

igual tanto para aquellas con EVPS suficiente como

insuficiente. Y en el caso de alto ingreso, el porcentaje

fué mayor (80%) de familias con EVPS suficientes. Lo que

implicaría que, a mayor nivel de ingreso, se podría

encontrar mayor porcentaje de familias con EVPS suficiente;

sin embargo, la prueba del chi cuadrado no señala

significancia estadística para la relación entre nivel de

ingreso y EVPS de las familias.

88

TABLA 8. Tipo de familia y Estilo de Vida Promotor de Salud

de las familias.

____________________________________________________

Estilo de Vida Tipo de familia

Promotor de _______________________ Total

Salud Nuclear Extendida

____________________________________________________

Suficiente 52.5 50.0 (52)

Insuficiente 47.5 50.0 (48)

Xc2= 0.04006

____________________________________________________

Xt2= 3.84

100.0 100.0

Total (80) (20) (100)

____________________________________________________

Fuente: Ibídem.

En el presente caso, se encontró que no existen

mayores diferencias entre familias nucleares y familias

extendidas en lo que respecta al EVPS. Sólo se aprecia una

ligera tendencia a que en las familias nucleares exista un

89

porcentaje ligeramente mayor que tiene un EVPS suficiente.

Por lo tanto, se puede afirmar, que no existe relación

entre tipo de familia y EVPS de las familias.

90

TABLA 9. Tamaño de la familia y Estilo de Vida Promotor de

Salud de las familias.

____________________________________________________

Estilo de Vida Tamaño de la familia

Promotor de __________________________ Total

Salud Pequeña Mediana Grande

____________________________________________________

Suficiente 50.0 57.7 44.1

(52) Xc2= l.54383

Insuficiente 50.0 42.3 55.9

(48) Xt2= 5.99

____________________________________________________

100.0 100.0 100.0

Total (14) (52) (34) (100)

____________________________________________________

Fuente: Ibídem.

En este caso, se observa que, en familias pequeñas los

valores porcentuales son iguales, tanto para aquellas con

EVPS suficiente como para aquellas con EVPS insuficiente.

En el caso de familias medianas, se encontró que el 57.7%

91

correspondían a aquellas con EVPS suficiente y en familias

grandes, se encontró un porcentaje ligeramente mayor

(55.9%) de aquellas con EVPS insuficiente. La prueba de chi

cuadrado no señala significancia estadística para la

relación entre ambas variables. Sin embargo, la tendencia

señala que mientras la familia no sea numerosa habría mayor

posibilidad de encontrar EVPS suficiente.

92

TABLA 10. Ciclo de Vida Familiar y Estilo de Vida

Promotor de Salud de las familias.

____________________________________________________

Estilo de Vida Ciclo de Vida Familiar

Promotor de ___________________________

Total

Salud II III IV

____________________________________________________

Suficiente 50.0 51.6 53.3 (52)

Xc2= 0.07237 Insuficiente 50.0 48.4

46.7 (48) Xt2=5.99

____________________________________________________

100.0 100.0 100.0

Total (24) (31) (45)

(100)

____________________________________________________

Fuente: Ibídem.

De la presente tabla se desprende que el EVPS no varía

esencialmente en relación al ciclo de vida de las familias,

las cuales se distribuyen con porcentajes muy similares en

93

las categorías de suficiente o insuficiente, ya sea que se

trate de familias en la segunda, tercera o cuarta etapa del

ciclo de vida familiar. Sólo se observa que aumenta

ligeramente el porcentaje de familias con EVPS suficiente a

medida que van pasando de la segunda a la tercera etapa y

de ésta a la cuarta etapa. No se encontró relación

significativa entre las variables ciclo de vida familiar y

EVPS de familias jóvenes.

94

TABLA 11. Tiempo de Convivencia de la pareja y Estilo de

Vida Promotor de Salud de las familias.

____________________________________________________

Tiempo de Convivencia

Estilo de vida de la pareja

promotor de _____________________ Total

salud Corto Prolongado

____________________________________________________

Suficiente 50.0 55.9 (52)

Xc2= 0.31109

Insuficiente 50.0 44.1 (48)

Xt2= 3.84.=

____________________________________________________

100.0 100.0

Total (52) (48) (100)

____________________________________________________

Fuente: Ibídem.

En la presente tabla se encontró que en el caso de

familias en la que la pareja tenía un corto tiempo de

convivencia, ellas se distribuyeron en iguales porcentajes

95

con EVPS tanto suficiente como insuficiente. En el caso de

familias en la que la pareja tenía un prolongado tiempo de

convivencia se encontró un porcentaje mayor con EVPS

suficiente (55.9%) y un porcentaje de 44.1% con EVPS

insuficiente. Estas diferencias, sin embargo, no son

estadísticamente significativas, por lo que se puede

afirmar que no existe relación entre el tiempo de

convivencia de la pareja y el EVPS de la familia.

96

TABLA 12. Grado de Dependencia Familiar y Estilo de Vida

Promotor de Salud de las familias.

____________________________________________________

Estilo de vida Grado Dependencia Familiar

promotor de ___________________________ Total

Salud Alto Regular Bajo

____________________________________________________

Suficiente 25.0 50.0 55.3

(52) Xc2= 2.68640

Insuficiente 75.0 50.0 44.7

(48) Xt2= 5.99

____________________________________________________

100.0 100.0 100.0

Total (8) (16) (76)

(100)

____________________________________________________

Fuente: Ibídem.

En el presente caso, se encontró que, en familias con

alto grado de dependencia familiar, es mayor el porcentaje

que tuvo EVPS insuficiente (75%). En el caso de familias

97

con regular grado de dependencia familiar, se distribuye de

manera similar tanto para aquellas con EVPS suficiente como

insuficiente (50%) y en familias con bajo grado de

dependencia familiar el porcentaje fué ligeramente mayor

(55.3%) para aquellas con EVPS suficiente. En consecuencia,

la tendencia señala que, a menor grado de dependencia

familiar habría mayor posibilidad de encontrar familias con

EVPS suficiente; sin embargo, la prueba estadística no

indica relación de dependencia entre ambas variables.

98

TABLA 13. Funcionamiento familiar percibido y Estilo de

Vida Promotor de Salud de las familias

____________________________________________________

Funcionamiento Familiar

Estilo de vida Percibido

promotor de _______________________ Total

salud Adecuado Inadecuado Xc2=

4.03693

____________________________________________________ Xt2=

3.84

Suficiente 58.6 36.7 (52)

p < 0.05

Insuficiente 41.4 63.3 (48)

C.Conting.=

____________________________________________________

0.l9698

100.0 100.0

Total (70) (30) (100)

____________________________________________________

Fuente: Ibídem.

99

En este caso, familias con funcionamiento familiar

percibido adecuado, se encontró que el 58.6% tenían EVPS

suficiente y por el contrario en familias con inadecuado

funcionamiento familiar percibido, el 63.3% tuvieron EVPS

insuficiente. El valor del chi cuadrado calculado indica

relación significativa entre ambas variables:

funcionamiento familiar percibido y EVPS de las familias,

aunque hay que hacer notar que el coeficiente de

contigencia no señala intensidad de la asociación.

100

TABLA 14. Nivel de bienestar percibido y Estilo de Vida

Promotor de Salud de las familias.

__________________________________________________

Nivel de Bienestar

Estilo de vida Percibido

promotor de ______________________

Total

salud Bajo Medio Alto Xc2=

6.75165

__________________________________________________

Xt2= 5.99

Suficiente 37.8 60.9 65.6 (52)

p < 0.05

Insuficiente 62.2 39.1 34.4 (48)

C.Contingencia=

____________________________________________________

0.25149

100.0 100.0 100.0

Total (45) (23) (32)

(100)

__________________________________________________

101

Fuente: Ibídem.

En la presente tabla se encontró que el 62.2% de

familias con bajo nivel de bienestar percibido

correspondían a aquellas con EVPS insuficiente. En el caso

de familias con nivel medio de bienestar percibido, el

60.9% tuvo EVPS suficiente; de igual manera, en familias

con alto nivel de bienestar percibido, el 65.6% tuvieron

EVPS suficiente. La tendencia que se observa es que a mayor

nivel de bienestar percibido, hay mayor posibilidad de

encontrar familias con EVPS suficiente, la prueba del chi

cuadrado señala significancia estadística para la relación

entre ambas variables; sin embargo, el coeficiente de

contingencia indica baja intensidad.

102

2. DISCUSION Y CONCLUSIONES

Los hallazgos indican que un porcentaje ligeramente

mayor de familias jóvenes tienen Estilo de Vida Promotor de

Salud (EVPS) suficiente, lo que es consistente con los

resultados de otros estudios en diferentes poblaciones en

donde usaron esta misma escala de Pender y colaboradores

(Duffy, 1988; Weitzel, 1989; Pender y colaboradores, 1990;

Walker y colaboradores, 1987,1988 y 1990; Kerr y Ritchney,

1990). En las diferentes dimensiones del EVPS, se dió una

tendencia similar, en el sentido de encontrar mayor

porcentaje de familias con EVPS suficiente en ejercicio,

auto-realización, nutrición y manejo del stress (59, 56, 54

y 54% respectivamente) resultados que son corroborados con

otros estudios (Kerr y Ritchney, 1990; Bomar y Hautman,

1990; Walker y colaboradores, 1990; Pender y

colaboradores). Caso singular se encontró en la dimensión

de responsabilidad de salud, en donde las familias se

distribuyeron equitativamente en EVPS tanto suficiente como

insuficiente (50% para cada caso). Por el contrario en la

dimensión de apoyo interpersonal se encontró mayor

porcentaje de familias con EVPS insuficiente (57%) que

103

suficiente (43%), lo cual no es consistente con los

hallazgos de Van Hook (1990) quien señala pr cticamente al

apoyo interpersonal y manejo del stress como las

dimensiones que se dan frecuentemente más favorecidos en

familias y comunidades rurales debido a que ellos tienen

que afrontar generalmente problemas económicos por la

crisis agraria a la que se ven afectados y en consecuencia

parecieran desarrollar una mayor capacidad de

afrontamiento.. Leininger (1975) considera que también

tiene notable influencia el contexto cultural de dichas

familias, por su visión del mundo, estilo de vida y

vivencias singulares que las hace mas solidarias frente al

stress. Todo ello explicaría los resultados obtenidos por

los mencionados autores que trabajaron con familias

preferentemente rurales y de bajo nivel socioeconómico.

Con relación a los factores que pueden estar

influyendo en el EVPS de las familias, los hallazgos

señalan que hay relación entre la escolaridad, nivel de

bienestar percibido, condiciones sanitarias de la vivienda

y el estado de funcionamiento familiar percibido con el

EVPS, dato que es similar con lo encontrado por otros

104

autores. En este estudio no se ha encontrado relación entre

el lugar de residencia, la religión; el tipo y tamaño de la

familia, nivel de ingreso, ciclo de vida familiar, tiempo

de convivencia de la pareja y el EVPS, esto no quiere decir

que necesariamente no haya relación, ya que la literatura

reporta asociación de las variables antes mencionadas con

el EVPS -y aún m s- hay variables que al darse de conjunto

potencian esta relación.

Los hallazgos no señalan relación estadísticamente

significativa entre el lugar de residencia y el EVPS; sin

embargo, la tendencia indica que en las familias de la zona

urbana hay mayor posibilidad de encontrar familias jóvenes

con EVPS suficiente m s que en la zona rural, donde un

porcentaje ligeramente mayor de familias tuvieron EVPS

insuficiente. Hay que tener en cuenta que en el presente

estudio, el mayor porcentaje de familias residían en la

zona rural, en donde no existe los servicios de saneamiento

b sico, por lo que no se puede hablar de condiciones

sanitarias de la vivienda adecuadas y es por esta razón que

posiblemente también hayamos encontrado insuficiente EVPS

entre las familias del área rural.

105

Tradicionalmente, se ha vinculado a las familias de la

zona rural con baja escolaridad, porque tiene poco acceso a

los centros educacionales si las comparamos con las de la

zona urbana. Nuestros hallazgos señalan que mientras más

alta sea la escolaridad de la familia la posibilidad es

mayor de tener familias con EVPS suficiente; sin embargo,

las que tienen baja escolaridad representan la mayor

proporción de las familias estudiadas de procedencia rural;

situación que explicaría porqué encontramos familias con

insuficiente EVPS.

Situación similar se encuentra respecto a la religión,

es sabido que en las familias residentes en la zona rural,

su acentuado fervor religioso -especialmente entre los

católicos- se transmite en todas sus actividades y eventos

de vida como si fuera una norma social que se hace

extensiva a sus conductas de salud, relaciones familiares-

interpersonales e incluso dependencia familiar (Levin y

Vanderpool, 1987). En nuestro estudio la mayoría de

familias en la muestra fueron católicas, las cuales tenían

un porcentaje ligeramente mayor con EVPS insuficiente. No

106

se ha encontrado relación estadísticamente significativa

entre la religión y el EVPS; pero, la tendencia señala que

en aquellas que profesan otra religión -cuya proporción en

la muestra fué menor- se ha encontrado mayor porcentaje de

familias con EVPS suficiente, lo cual es confirmado por

otros estudios que relacionaron la religión y el estilo de

vida personal (Leininger, 1975: Ellison, 199l; Levin y

Vanderpool, 1987). Hay que aclarar que en nuestro estudio,

la categoría otra religión incluía a las familias que no

profesan ningún credo.

Aunque no hemos encontrado relación estadísticamernte

significativa entre el nivel de ingreso y el EVPS, la

tendencia porcentual señala que a mayor nivel de ingreso,

habría mayor posibilidad de encontrar familias con EVPS

suficiente; que en la muestra de nuestro estudio representa

una pequeña proporción de familias, en contraste con

aquellas que tuvieron bajo nivel de ingreso que además

presentaron EVPS insuficiente en un porcentaje ligeramente

mayor; lo cual es consistente con lo reportado por Pratt

(1976) en la que uno de los mecanismos a través de los

cuales la miseria afecta adversamente a la salud, es el

107

patrón deficiente de atención personal de salud que se da

más entre los pobres que entre los grupos

socioeconómicamente altos.

En cuanto al tipo de familia, en la muestra hubo una

mayor proporción de tipo nuclear (80%) y de ellas un

porcentaje ligeramente mayor tenían EVPS suficiente. No se

ha encontrado relación estadísticamente significativa entre

el tipo de familia y el EVPS, a diferencia de otros

estudios en que sí se encontró asociación entre estas

variables (Nye y Berardo, 1973; Velandia, 1981 y 1984;

Alvarez, 1982, 1986 y 1988; Walker y colaboradores, 1988;

Delgado, 1991; Zubkova y Mikhal`skaia, 1991). Los autores

citados atribuyen esta relación a razones económicas,

aduciendo que en las familias nucleares y de tamaño pequeño

habría mayores recursos económicos disponibles que

influenciarían las conductas de salud de sus miembros en

sentido positivo.

Respecto al ciclo de vida familiar, no hemos

encontrado relación estadísticamente significativa con el

EVPS, salvo la tendencia porcentual que señala que a medida

que se pasa de una etapa a otra de este ciclo, habría mayor

108

posibilidad de encontrar familias con EVPS suficiente, lo

cual es consistente con otros estudios que encontraron

relación entre los estilos de vida, rutina, patrones de

interés-gratificación propias de la pareja y el ciclo de

vida familiar (Bowen, 1966; Rapoport, 1983; Florenzano,

1986; Hurwicz y colaboradores, 1992). Dichos autores

manifiestan que esta relación abarca de igual manera al

tipo y tamaño de la familia, funcionamiento familiar

percibido y al tiempo de convivencia de la pareja. Esta

última no tuvo relación estadísticamente significativa en

este estudio; pero, la tendencia porcentual señala que a

mayor tiempo de convivencia de la pareja habría mayor

posibilidad de encontrar familias con EVPS suficiente.

Velandia (1981 y 1984) considera esta variable dentro de

una serie de otros factores que ejercen influencia directa

sobre la salud de la familia, lo que explicaría la relación

entre tipo de familia-tamaño de la familia-ciclo de vida

familiar- tiempo de convivencia de la pareja y el EVPS de

las familias.

En lo referente al grado de dependencia familiar, no

se ha encontrado relación estadísticamente significativa

109

con el EVPS; pero, la tendencia señala relación inversa; es

decir, a menor grado de dependencia familiar, habría mayor

posibilidad de encontrar familias con EVPS suficiente y

esta situación podría estar asociada al funcionamiento

familiar percibido; mejor dicho al haber menor dependencia

familiar habría un adecuado funcionamiento familiar

percibido y también un alto bienestar percibido; y en

consecuencia, un EVPS suficiente probablemente atribuíble a

una mayor autoestima de la familia. Estos hallazgos son

consistentes con otros estudios en donde se señalan

influencia entre el funcionamiento familiar percibido, la

dependencia familiar y el nivel de bienestar percibido

(Bowen, 1966; Florenzano, 1986; Horwitz, 1986; Levin y

Vanderpool, 1987; Lau y colaboradores, 1990). Dichos

autores sugieren que tales variables confluyen en su

relación con las conductas de salud de las familias. Por

otro lado, Schulz y Rane (1985) señalan que no sólo el

matrimonio es importante para el bienestar individual, sino

también las redes de apoyo que brinda la familia, lo que

hace pensar en la tridimensionalidad: dependencia familiar-

funcionamiento familiar percibido-nivel de bienestar

110

percibido, la cual concuerda con otros estudios (Pratt,

1976; Alvarez, 1982, 1986 y 1988; Delgado, 1991).

De todo lo discutido hasta ahora, se concluye con lo

siguiente:

. Un poco más de la mitad (52%) de las familias jóvenes

cajamarquinas presentan estilo de vida promotor de salud

suficiente.

. Si bien un poco más de la mitad de las familias

presentan un Estilo de Vida Promotor de Salud suficiente en

lo que respecta la escala total; no sucede lo mismo en

cuanto a todas las dimensiones del constructo. En las

dimensiones de ejercicio, auto-realización, nutrición y

manejo del stress, son mayores los porcentajes de familias

con Estilo de Vida Promotor de Salud suficiente; por el

contrario, la dimensión de apoyo interpersonal tiene mayor

porcentaje (57%) de familias con Estilo de Vida Promotor de

Salud insuficiente. La mitad de familias tiene Estilo de

Vida Promotor de Salud suficiente y el resto insuficiente

en la dimensión de responsabilidad de salud.

. Existen variables contextuales y demogr ficas, que

influyen en el Estilo de Vida Promotor de Salud de las

111

familias jóvenes de tal forma que las familias que

presentan un Estilo de Vida Promotor de Salud suficiente

son aquellas que tienen mejores condiciones sanitarias de

la vivienda y una mayor escolaridad.

. De las variables sociopsicológicas, el nivel de

bienestar percibido y el funcionamiento familiar percibido

están asociados con el Estilo de Vida Promotor de Salud de

las familias jóvenes, de tal manera que tienen un Estilo de

Vida Promotor de Salud suficiente aquellas familias que

tienen un mayor nivel de bienestar percibido y adecuado

funcionamiento familiar percibido.

. En nuestro estudio, no se encontró relación entre

religión, lugar de residencia, tipo y tamaño de la familia,

nivel de ingreso, grado de dependencia familiar y el Estilo

de Vida Promotor de Salud; sin embargo, la tendencia

porcentual de los datos indica lo siguiente: Sólo la mitad

de las familias que profesan la religión católica tienen un

Estilo de Vida Promotor de Salud suficiente, mientras que

entre las que profesan otra religión hay un porcentaje

mayor que tienen Estilo de Vida Promotor de Salud

suficiente.

112

. Del presente estudio se pueden derivar las siguientes

hipótesis:

- En familia pequeña la posibilidad de encontrar Estilo

de Vida Promotor de Salud suficiente sería mayor que en

familia grande; lo mismo sucedería cuando la familia fuera

nuclear.

- A medida que se va avanzando de una etapa a otra del

ciclo de vida familiar, habría mayor posibilidad de

encontrar familias con Estilo de Vida Promotor de Salud

suficiente. Lo mismo sucedería con el tiempo de convivencia

de la pareja.

- Mientras más alto sea el nivel de ingreso habría mayor

posibilidad de encontrar familias que tengan Estilo de Vida

Promotor de Salud suficiente.

- Mientras más bajo sea el grado de dependencia familiar

mayor sería la posibilidad de encontrar familias con Estilo

de Vida Promotor de Salud suficiente.

113

3. LIMITACIONES

Llevar a cabo un trabajo de investigación en una

realidad caracterizada por su alta ruralidad y poca

accesibilidad geográfica, representa una seria limitación;

en especial, cuando no se conoce a fondo las tradiciones,

costumbres e idiosincracia de la población a la que se está

estudiando, como es el caso de las familias jóvenes, que

realmente no fueron tan colaboradoras como se pensaba.

La población que se estudió no era ajena a este tipo y

metodología de investigación; pero, antecedentes negativos

de otros estudios realizados en la zona actuaron como

obstáculos en la recepción inicial del investigador.

Otra de las limitaciones, la constituyó la festividad

de los Carnavales, que influyó poderosamente en el

cronograma del proceso de recolección de los datos

alterando la programación.

Una de las situaciones que requiere mención especial,

está referida al padre de familia, debido a que tienen que

trabajar en la ciudad, nos fué difícil localizarlo para la

obtención de la información pertinente, lo que obligó a

114

ajustar nuestro plan de trabajo en torno a estrategias sin

precedentes en otros estudios.

En cuanto al manejo de las escalas representó una

experiencia sin precedente para el investigador, ya que por

la manera de calificar las puntuaciones respectivas, se

tuvo sumo cuidado para evitar error en la medición

proveniente ya sea de la percepción del investigador, de

las personas que colaboraron en la recolección de los

datos, de las percepciones de las personas entrevistadas, o

por la manera en que se presentó el formato de los

instrumentos.

4. SUGERENCIAS

El presente trabajo de investigación fué realizado en

familias jóvenes; situación que podría ampliarse a otras

familias y por supuesto, a otros contextos.

En las conclusiones finales de la presente tesis se

plantean las hipótesis que podrían ser la base para futuros

trabajos de investigación sobre el tema.

Por las características estadísticas particulares de

la escala utilizada en el presente trabajo (Walker y

colaboradores, 1985) sería conveniente tener en cuenta, en

115

futuras investigaciones, solamente los valores promedios y

sus respectivas desviaciones standard, tal como la utilizan

originalmente las autoras y no su transformación a escala

nominal en el tratamiento estadístico de los datos como se

hizo en este caso.

El Modelo de Promoción de la Salud de Pender (1987),

plantea la influencia de factores cognitivo/perceptuales,

factores modificantes en la participación en conductas

promotoras de salud y viceversa; que convendría aplicarla a

otras poblaciones y no sólo a personas consideradas sanas

sino también aquellas con alguna patología crónica o

injuria.

Para futuros trabajos de investigación en las que se

emplee la Escala del Estilo de Vida Promotor de Salud, se

sugiere:

. Explorar la influencia de factores interpersonales,

situacionales y conductuales, como claves para la acción en

las pr cticas promotoras de salud de las familias, grupos o

individuos.

116

. Validar la Escala del Estilo de Vida Promotor de Salud

en diferentes poblaciones, contextos culturales y

socioeconómicos.

. Explorar cambios en el Estilo de Vida Promotor de

Salud como resultado de intervenciones de enfermería.

. Seguir verificando la validez y confiabilidad de la

Escala del Estilo de Vida Promotor de Salud, a través de

otras pruebas para tales fines.

. Dirigir esfuerzos hacia la construcción de ítemes

adicionales para fortalecer las subescalas de manejo del

stress y nutrición u otras subescalas acordes con los

grupos culturales que se estén estudiando.

. Establecer la relación existente entre salud actual

percibida, actividades promotoras de salud y satisfacción

de vida en diferentes poblaciones.

. Desarrollar y evaluar las potencialidades del Modelo

de Promoción de Salud para la práctica de Enfermería.

. Los resultados del presente trabajo de investigación

sugieren la implementación de estrategias adecuadas, con el

objeto de mantener, aumentar o cambiar el Estilo de Vida

117

Promotor de Salud de los grupos o poblaciones con las

cuales se est  trabajando.

. Las intervenciones de enfermería basadas en el Modelo

de Promoción de Salud, implican una concepción singular en

su formación profesional basado en aspectos positivos de la

salud, con un enfoque participativo, integrador, humanista;

para la obtención, mantenimiento o incremento de bienestar,

auto-realización y satisfacción del individuo, familia o

comunidad a quienes va dirigido su intervención.

118

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132

A N E X O 1

DEFINICIONES

ESTILO DE VIDA PROMOTOR DE SALUD (TOTAL)

(N): Percepciones y acciones auto-emprendidas por la

familia enmarcadas dentro de un patrón multidimensional que

sirve para mantener o aumentar el nivel de bienestar, auto-

realización y satisfacción.

(O): Esta variable se midió a través de la Escala del

Estilo de Vida Promotor de Salud de Walker, Sechrist y

Pender (1985). En esta escala las autoras identifican cinco

dimensiones: auto-realización, responsabilidad de salud,

ejercicio, nutrición, apoyo interpersonal y manejo del

stress.

La escala (EVPS) puede ser valorada en su totalidad y

para cada una de las dimensiones antes mencionadas. Para el

puntaje individual, obtenido en la escala total, se tomó en

cuenta el promedio de puntaje obtenido en los 48 ítemes de

la escala (de acuerdo a la forma en como utilizan las

autoras de dicha escala).

El puntaje combinado de la familia resultó de la suma

de los promedios individuales obtenidos por madre y padre,

133

el cual se contrastó con el promedio combinado obtenido en

la muestra total para categorizar la variable en:

EVPS SUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué igual o superior a 4.8

EVPS INSUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué inferior a 4.8

Un procedimiento similar se siguió en cada una de las

dimensiones de la escala y las categorías que resultaron

fueron:

134

DIMENSION DE AUTO-REALIZACION

EVPS SUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué igual o superior a 5,9.

EVPS INSUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué inferior a 5,9.

DIMENSION DE RESPONSABILIDAD DE SALUD

EVPS SUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué igual o superior a 3,9.

EVPS INSUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué inferior a 3,9.

DIMENSION DE EJERCICIO

EVPS SUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué igual o superior a 3,7.

EVPS INSUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué inferior a 3,7.

DIMENSION DE NUTRICION

EVPS SUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué igual o superior a 5,0

EVPS INSUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué inferior a 5,0.

DIMENSION DE APOYO INTERPERSONAL

135

EVPS SUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué igual o superior a 5,4.

EVPS INSUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué inferior a 5,4.

DIMENSION DE MANEJO DEL STRESS

EVPS SUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué igual o superior a 4,2.

EVPS INSUFICIENTE: Cuando el promedio combinado de la

familia fué inferior a 4,2.

ESCOLARIDAD

(N): Grado de instrucción adquirido por los padres de

familia en el sistema formal de educación.

(O): Se operacionalizó para el puntaje individual, en las

siguientes categorías:

BAJO: Entre 0 a 5 años de educación primaria.

MEDIO: Entre los 6 a 10 años de educación, incluye la

primaria más la secundaria.

ALTO: Más de los 11 años de educación, incluye la

primaria, secundaria más la superior.

Para el puntaje combinado se operacionalizó en las

siguientes categorías:

136

BAJO: Si ambos calificaron bajo; o uno medio y el otro

bajo.

MEDIO: Si uno calificó alto y el otro bajo; o ambos

calificaron medio.

ALTO: Si ambos calificaron alto; o uno calificó alto y

el otro medio.

LUGAR DE RESIDENCIA

(N): Ubicación geográfica de la vivienda del grupo

familiar, según clasificación de Catastro Urbano utilizado

en el Perú.

(O): Se operacionalizó en las siguientes categorías:

URBANA: Se refirió a la vivienda que estuvo ubicada

dentro del conjunto de centros poblados que tienen como

mínimo 100 viviendas agrupadas contiguamente o,

políticamente, es capital de distrito; cuenta con los

servicios básicos además de otros servicios públicos y que

gozan de autonomía administrativa.

RURAL: Se refirió a la vivienda que estuvo ubicada

dentro del conjunto de centros poblados que tienen menos de

100 viviendas agrupadas contiguamente o están distribuídas

en forma dispersa, con funciones y servicios públicos,

137

administrativos y políticos delegados y dependientes del

poder central o subordinado a otra unidad administrativa.

RELIGION

(N): Credo que declara profesar los sujetos de la

investigación que llevan a identificarse con una

determinada línea de creencias, normas morales y prácticas

rituales.

(O): Se operacionalizó en dos categorías:

CATOLICA: Quienes profesaron la religión cristiana,

apostólica y romana.

OTRA: Quienes profesaron otros credos incluyendo

aquellos que no profesan ninguno.

TIPO DE FAMILIA

(N): Estructura de la célula básica de la sociedad de

acuerdo a relaciones legales o de consanguinidad.

(O): Se operacionalizó en dos categorías:

FAMILIA NUCLEAR: Se consideró a la pareja y a sus hijos

consanguíneos o adoptados.

FAMILIA EXTENDIDA: Se consideró a la pareja, a los hijos

más otros miembros considerados por la familia como tales o

con alguna relación de consanguinidad.

138

TAMAÑO DE LA FAMILIA

(N): Número de miembros que integraron la familia.

(O): Se operacionalizó en tres categorías:

FAMILIA GRANDE: Conformada por 7 ó más miembros.

FAMILIA MEDIANA: Conformada por 4 a 6 miembros.

FAMILIA PEQUEÑA: Conformada hasta por 3 miembros.

NIVEL DE BIENESTAR PERCIBIDO

(N): Autoevaluación subjetiva del estado de salud física y

mental de la familia medido a través de la Escala de

Bienestar Percibido Modificado (Perceived Wellbeing Scale=

PWS) de Gary T. Reker.

(O): Se operacionalizó teniendo en cuenta el puntaje

obtenido del PWS, en las siguientes categorías para el

puntaje individual:

ALTO: Cuando el valor fué igual o mayor al de la

mediana y

BAJO: Cuando el valor fué menor al de la mediana.

Para el puntaje combinado de la familia se operacionalizó

en las siguientes categorías:

BAJO: Cuando ambos cónyuges calificaron bajo.

MEDIO: Cuando uno calificó alto y el otro bajo.

139

ALTO: Cuando ambos calificaron alto.

CICLO DE VIDA FAMILIAR

(N): Etapa de la vida de la familia determinado por la edad

del hijo mayor.

(O): Para los fines de este estudio, se empleó las etapas

del ciclo de vida de la vida de familia de Duvall

modificado (Duvall, 1962; Rowe, 1967), considerando sólo

tres etapas:

FAMILIA EN LA II ETAPA CVF: Aquella familia conformada

por los padres y cuyo hijo mayor tenía menos de 2 años de

edad.

FAMILIA EN LA III ETAPA CVF: Aquella familia conformada

por los padres y cuyo hijo mayor tenía entre 2 y 6 años de

edad, independientemente de que hubiera hijos menores.

FAMILIA EN LA IV ETAPA CVF: Aquella familia conformada

por los padres y cuyo hijo tenía entre 7 13 años,

independientemente de que hubieran hijos menores.

140

TIEMPO DE CONVIVENCIA DE LA PAREJA

(N): Lapso de tiempo transcurrido desde que la pareja se

constituyó como tal hasta el momento actual,

independientemente de la condición civil o religiosa.

(O): Se operacionalizó en las siguientes categorías:

CORTO: Cuando el tiempo de convivencia comprendió hasta

los trece años.

PROLONGADO: Cuando el tiempo de convivencia comprendió

m s de los trece años.

NIVEL DE INGRESO

(N): Cantidad de ingreso en moneda nacional, que declara

disponer la pareja para cubrir sus necesidades.

(O): Se operacionalizó, teniendo en cuenta la clasificación

de la Oficina Central de Contribuciones de Perú, en las

siguientes categorías:

BAJO: Si el ingreso cubrió hasta dos ingresos mínimos

legales.

REGULAR: Si el ingreso cubrió m s de dos mínimos legales a

cuatro.

ALTO: Si comprendió de cuatro ingresos mínimos legales

o m s.

141

GRADO DE DEPENDENCIA FAMILIAR

(N): Situación de la pareja con respecto a los familiares

de uno o de ambos para cubrir necesidades materiales,

económicas, de vivienda y afectivas.

(O): Se operacionalizó en las siguientes categorías:

ALTO: Cuando dependió de los familiares de ambos para

cubrir cualquiera de las necesidades económicas, de

vivienda, materiales y afectivas.

REGULAR: Cuando la pareja dependió de los familiares de

uno de ellos para cubrir cualquiera de las necesidades

descritas anteriormente.

BAJO: Cuando la pareja no dependió de los familiares de

cualquiera de ellos o de ambos, para cubrir las necesidades

descritas anteriormente.

CONDICIONES SANITARIAS DE LA VIVIENDA

(N): Presencia o no de servicios b sicos o indispensables

en la vivienda de la pareja.

(O): Se operacionalizó en las siguientes categorías:

ADECUADAS: Cuando la vivienda tuvo luz, agua, desage,

baño o letrina y buena disposición de basuras -en resumen-

cuenta con todos los servicios b sicos.

142

INADECUADAS Cuando la vivienda contó con lo mínimo o

ninguno de los servicios señalados anteriormente -en otras

palabras- cuando faltó alguno de los servicios b sicos.

ESTADO DE FUNCIONAMIENTO FAMILIAR PERCIBIDO

(N): Autoevaluación subjetiva del sujeto en torno al

funcionamiento familiar medido a través del Apgar Familiar

modificado (Horwitz y Florenzano, 1985).

(O): Para la puntuación individual, se categorizó en las

siguientes categorías:

MALO: Cuando la puntuación fué de 0-3 puntos.

REGULAR: Cuando la puntuación fué de 4-6 puntos.

BUENO: Cuando la puntuación fué de 7-10 puntos.

Para la puntuación combinada, se operacionalizó en las

siguientes categorías:

ADECUADO: Cuando ambos calificaron bueno.

INADECUADO: Cuando ambos calificaron cualquiera de las

combinaciones, menos bueno-bueno.

143

A N E X O 2

DESCRIPCION DE LOS INSTRUMENTOS RECOLECTORES DE DATOS

A. ESCALA DEL ESTILO DE VIDA PROMOTOR DE SALUD.

Es un instrumento elaborado por Walker, Sechrist y

Pender(1987) a partir de una escala psicométrica (Walker,

Sechrist y Pender, 1985) y evaluada en versión castellana

(Walker, Sechrist y Pender, 1990), modificada por el autor;

consistente en frases que corresponden al modo en que los

entrevistados viven actualmente o a los h bitos personales.

La escala del Estilo de Vida Promotor de Salud, consta

de 48 ítemes frente a las cuales se solicitó a los

entrevistados indicaran la frecuencia con la que llevan a

cabo cada acto comprendido en dicha escala.

La puntuación de los ítemes correspondientes, son las

siguientes:

N (Nunca) = 1

V (A veces) = 2

F (Frecuentemente) = 3

S (Siempre) = 4

Este instrumento tiene una escala total y seis

subescalas que incluyen los siguientes ítemes:

144

Estilo de Vida Promotor de Salud = 1 a 48

Auto-realización = 3, 8, 9, 12, 16, 17, 21, 23, 29, 34,

37, 44 y 48.

Responsabilidad de salud = 2, 7, 15, 20, 28, 32, 33,42,

43 y 46

Ejercicio = 4, 13, 22, 30 y 38.

Nutrición = 1, 5, 14, 19, 26 y 35.

Apoyo Interpersonal = 10, 18, 24, 25, 31, 39 y 47.

Manejo del stress = 6, 11, 27, 36,40, 41 y 45.

La puntuación para la escala total se calculó con el

promedio para las respuestas del individuo a los 48 ítemes;

las puntuaciones para las seis subescalas se obtuvieron de

manera similar. Para el caso de la puntuación de la familia

se sumó los promedios individuales. El tener en

consideración los promedios resulta de las sugerencias de

las autoras para el trabajo con esta escala y subescala

respectivamente (Walker, 1992) y sustentado en los trabajos

de investigación ya citados.

Los datos se obtuvieron directamente por el

investigador y encuestadores a través de la entrevista -por

separado- tanto a la madre como al padre.

145

146

CUESTIONARIO DEL ESTILO DE VIDA PROMOTOR DE SALUD

INSTRUCCIONES. A continuación le voy hacer una serie de

preguntas, le voy a leer pausadamente algunas frases que

corresponden al modo en que usted vive actualmente o a los

hábitos personales. Usted nos hará el favor de responder a

cada frase en la manera m s exacta posible, indic ndome la

frecuencia con que usted lleva a cabo cada acto mencionado,

le voy a repetir tanto las frases como la frecuencia, que

son las siguientes:

N = nunca; V = a veces; F = frecuentemente; S =

siempre.

1. Come Ud., al levantarse en la mañana.

N V F S

2. Refiere al médico cualquier síntoma extraño.

N V F S

3. Se respeta y cuida a sí mismo/a.

N V F S

4. Hace ejercicios para estirar los músculos al menos 3

veces por semana. N V F S

4. Escoge comidas que no contengan ingredientes

artificiales o químicos

147

para conservar la comida.

N V F S

6. Se da Ud., un tiempo para el descanso o la siesta

diariamente. N V F S

7. Se hace an lisis de sangre para saber el nivel de

colesterol. N V F S

8. Toma la vida con entusiasmo y optimismo,

N V F S

9. Cree Ud., que según pasan los años su vida está

mejorando. N V F S

10. Conversa con amigos íntimos acerca de sus

preocupaciones y

problemas personales. N V

F S

11. Está Ud., consciente de las fuentes de tensión o

preocupación en su

vida. N V

F S

12. Se siente Ud., feliz y contento/a.

N V F S

148

13. Hace Ud., ejercicio vigoroso por 20 a 30 minutos al

menos 3 veces

por semana. N V

F S

14. Come Ud., 3 buenas comidas al día.

N V F S

15. Lee Ud., libros acerca de la salud.

N V F S

16. Est  Ud., consciente de sus fuerzas y de sus

debilidades. N V F S

17. Trabaja Ud., en apoyo o para el logro de metas a largo

plazo que se

traza en su vida. N V

F S

18. Elogia o alaba fácilmente a otras personas por sus

éxitos. N V F S

19. Lee Ud., las etiquetas de las comidas empaquetadas,

enlatadas o

conservas para identificar los ingredientes o

nutrimentos. N V F S

149

20. Pregunta a su doctor o busca otra opinión cuando no le

convence las recomendaciones que le hace.

N V F S

21. Le interesa el futuro.

N V F S

22. Participa Ud., en programas o actividades de ejercicios

físicos bajo

supervisión. N V

F S

23. Sabe Ud., lo que quiere conseguir en esta vida.

N V F S

24. Le gusta dar y recibir cariños, abrazos, etc., de

amigos íntimos. N V F S

25. Mantiene adecuadas relaciones interpersonales con

otros, como

vecinos, compañeros de trabajo, etc.

N V F S

26. Incluye en sus comidas, alimentos que contengan fibra,

por ejemplo,

granos, frutas, verduras N V

F S

150

27. Diariamente Ud., dedica 15 ó 20 minutos al relajamiento

o

meditación. N V

F S

28. Conversa con profesionales calificados sus inquietudes

respecto al

cuidado de su salud.

N V F S

29. Respeta sus logros y éxitos.

N V F S

30. Cuando Ud., realiza ejercicio físico controla su pulso.

N V F S

31. Dedica su tiempo a los amigos íntimos.

N V F S

32. Se toma o hace evaluar la presión de la sangre y sabe

el resultado. N V F S

33. Asiste a programas educativos sobre el mejoramiento del

medio

ambiente. N V F

S

151

34. Para Ud., cada nuevo día lo ve como interesante y que

tiene desafíos. N V F S

35. Todos los días Ud., consume alimentos balanceados que

incluyan

tanto vegetales, frutas, carne, legumbres o granos.

N V F S

36. Ud., relaja los músculos antes de dormir.

N V F S

37. Encuentra de su agrado y satisfacción el ambiente donde

vive. N V F S

38. Hace Ud., actividades físicas de recreo, como caminar,

nadar, jugar

fútbol, montar en bicicleta, etc.

N V F S

39. Es Ud., expresivo al demostrar f cilmente el interés,

el amor y el

calor humano hacia otras personas.

N V F S

40. Piensa Ud., en cosas agradables antes de dormir.

N V F S

152

41. Encuentra Ud., maneras positivas para expresar sus

sentimientos. N V F S

42. Pide información a los profesionales de salud sobre

como cuidarse o

como conservarse bien de salud.

N V F S

43. Ud., mismo examina su cuerpo para observar o detectar

cambios o

alguna señal de peligro, cuando menos una vez al mes.

N V F S

44. Es Ud., realista en las metas que se propone alcanzar.

N V F S

45. Usa Ud., métodos específicos para controlar la tensión

o

preocupación. N V

F S

46. Asiste Ud., a programas educativos sobre el cuidado

personal de la

salud. N V

F S

153

47. Indique Ud., la frecuencia cuando da o recibe cariño de

las personas

que le interesan. N V

F S

48. Cree Ud., que su vida tiene un propósito.

N V F S

154

B. ESCALA DE BIENESTAR PERCIBIDO MODIFICADO DE REKER Y

WONG.

Es un instrumento elaborado por Reker y Wong (1984), está

constituída por 16 ítemes que permiten que el entrevistado

autovalore su bienestar físico y psíquico, como se indica a

continuación:

Bienestar psicológico

Itemes = 2, 5, 7, 8, 10, 12, 15 y 16.

Para ítemes : 2, 5, 8, 12 y 16

Completamente de acuerdo = 1. Completamente en desacuerdo =

7

Para ítemes 7, 10 y 15

Completamente de acuerdo = 7. Completamente en desacuerdo =

1

Puntaje bajo = 8 ..... Puntaje alto = 56.

Bienestar físico

Itemes = 1, 3, 4, 6, 9, 11 y 14.

Para ítemes = 1, 3, 6 y 11

155

Completamente de acuerdo = 1. Completamente en desacuerdo =

7

Para ítemes = 4, 9, 13 y 14.

Completamente de acuerdo = 7. Completamente en desacuerdo =

1

Puntaje bajo = 8 ..... Puntaje alto = 56

Bienestar general

Suma de puntajes de bienestar psicológico y físico

Puntaje bajo = 16 ..... Puntaje alto = 112

Cada ítem tiene un puntaje, en una escala tipo Likert que

va desde un muy de acuerdo a un muy en desacuerdo, con un

valor mínimo de 1 punto y un valor máximo de 7 puntos.

En cuanto al bienestar psicológico, mide presencia de

emociones positivas como: felicidad, satisfacción, alegría,

paz espiritual. Además de la ausencia de emociones

negativas como: miedo, ansiedad, depresión.

156

En cuanto al bienestar físico mide la apreciación que tiene

la persona de su salud física y vitalidad junto con la

percepción de ausencia de molestias org nicas.

Por lo tanto, el conjunto compuesto de 16 ítemes, se

consideró un indicador de bienestar general.

Los datos se obtuvieron directamente por el investigador y

encuestadores a través de la entrevista -por separado-

tanto a la madre como al padre.

ESCALA DE BIENESTAR PERCIBIDO MODIFICADO

157

Voy a leer cuidadosamente una serie de afirmaciones

relacionadas a su bienestar físico y mental. Repito, le voy

a leer cada afirmación cuidadosamente así como la extensión

de acuerdo o desacuerdo para cada afirmación. Sin embargo,

trate Ud., de indicarme lo menos posible la categoría

indeciso.

Primero, le voy a leer cada frase, Ud., me dir  si est  de

acuerdo o en desacuerdo, luego tiene que indicarme si es

completamente, moderadamente o simplemente de acuerdo o

desacuerdo.

CA DA MA I MD ED CD

Comple Modera Modera Comple

tamen- De damen- Inde- damen- En tamen-

te de Acuer te de ciso te en Desa- te en

acuerdo do acuerdo desa - cuerdo desa -

cuerdo

cuerdo

158

1. Tiene Ud. muchas molestias físicas. CA DA MA I MD

ED CD

2. A nadie le importa que Ud. esté

vivo o muerto. CA DA MA I MD

ED CD

3. Ud. cree que tiene un problema con

el corazón. CA DA MA I MD

ED CD

4. Tiene Ud. mucha energía física. CA DA MA I MD

ED CD

5. Est  Ud. casi siempre aburrido. CA DA MA I MD

ED CD

6. Tiene Ud. sufrimientos y dolores. CA DA MA I MD

ED CD

7. Es buena cosa el de estar vivo. CA DA MA I MD

ED CD

8. Algunas veces Ud. desea no

despertar más. CA DA MA I MD

ED CD

159

9. Está Ud. físicamente en buena forma. CA DA MA I MD

ED CD

10. Ud. opina que la vida vale la pena

vivirla. CA DA MA I MD

ED CD

11. Piensa que su salud se est 

deteriorando. CA DA MA I MD

ED CD

12. No le importa lo que pueda

ocurrirle. CA DA MA I MD

ED CD

13. No se cansa fácilmente. CA DA MA I MD

ED CD

14. Puede resistir regular cantidad de

esfuerzo físico. CA DA MA I MD

ED CD

15. Tiene paz espiritual. CA DA MA I MD

ED CD

16. Tiene miedo de muchas cosas CA DA MA I MD

ED CD

160

C. APGAR FAMILIAR DE SMILKSTEIN MODIFICADO POR HORWITZ Y

COLABORADORES

Es un instrumento creado por Smilkstein (1978) y modificado

por Horwitz, Florenzano y Ringeling (1985), que es una

pauta de cinco preguntas que resume a su vez cinco

componentes: adaptabilidad, participación, gradiente de

crecimiento, afecto y resolución.

.Adaptabilidad: Capacidad de utilizar recursos familiares y

comunitarios para resolver situaciones de crisis.

. Participación: Capacidad de compartir los problemas y de

comunicarse para explorar maneras de resolverlos.

161

. Gradiente de crecimiento: capacidad de atravesar las

distintas etapas del ciclo vital familiar en forma madura,

permitiendo la individualización y separación de los

miembros de la familia.

. Afecto: Capacidad de experimentar cariño y preocupación

por cada miembro de la familia y de demostrar distintas

emociones como afecto, amor, pena o rabia.

.Resolución: Capacidad de aplicar los elementos anteriores

compartiendo el tiempo y recursos especiales y materiales

de cada miembro de la familia.

Dicha escala puede aplicarse mediante una entrevista, ya

que mide el funcionamiento de la familia a través de la

satisfacción del entrevistado con su vida familiar.

Conociendo de esta manera la percepción que tiene cada uno

de los miembros de la familia acerca de su funcionamiento

familiar.

162

Los datos se obtuvieron directamente por el investigador y

encuestadores a través de la entrevista -por separado-

tanto a la madre como al padre.

163

ESCALA DE APGAR FAMILIAR MODIFICADO

A continuación le voy hacer una serie de preguntas, en

total son cinco, le voy a leer pausadamente cada una de

ellas e incluso se las voy a repetir; Ud., debe señalarme

su respuesta con un nunca, a veces ó siempre, según como

corresponda.

NUNCA = N (0) A VECES = V (1) SIEMPRE = S (2)

. ¿ Está Ud., satisfecho con la ayuda que recibe

de su familia cuando tiene algún problema?

N V S

. ¿Conversan entre ustedes los problemas que tienen

en su casa? N

V S

. Cuando hay que tomar decisiones importantes...

¿Las toman en conjunto?

N V S

. ¿Los fines de semana son compartidos por todos

los de su casa ó por lo menos hay dos días que

164

son compartidos por toda la familia?

N V S

. ¿Siente Ud., que su familia lo quiere?

N V S

CUESTIONARIO SEMIESTRUCTURADO

Buenos días (tardes), estimado Señor/Señora, por encargo de

la Universidad Nacional de Cajamarca, estamos interesados

en realizar un estudio sobre estilos de vida promotor de

salud de las familias jóvenes, dicho estudio tiene por

objeto conocer prácticas y hábitos de la manera en como

usted/ustedes viven y de toda la población; su hogar ha

sido seleccionado por la Universidad, para participar en

esta importante tarea. Necesitamos sólo algunos minutos de

165

su tiempo, que ser n muy útiles para conocer mejor la

situación aquí en esta localidad. Tanto las respuestas

suyas como las de su pareja ser n consideradas como parte

de la población total, esta información que nos va a

proporcionar será utilizada en la más estricta reserva y

confidencialidad y serán solamente para los fines de este

estudio.

Agradecemos por anticipado su colaboración.

-----------------------------------------------------------

-------

Fecha: __________________ Hora:

De_____________a____________

Familia: _____________________

Encuestado:___________________

CODIGO

1. ¿Cuál es su dirección? ______________________

______

166

|_| Urbana

|_| Rural

2. Dígame Ud., el último año que estudió y aprobó

(¿Qué grado de instrucción tiene?).

______

|_| Analfabeto

|_| Primaria: _____________ año

|_| Secundaria:____________ año

|_| Superior: _____________ año

3. ¿Qué religión profesa Ud.?

______

|_| Católica

|_| Otros

4. ¿Cuántos miembros componen su familia y que viven

167

con Ud.?

______

|_| Compuesta hasta por tres miembros.

|_| Compuesta por 4 hasta 6 miembros.

|_| Compuesta por 7 ó más miembros.

5. Dígame el parentesco que tienen con Ud., y la edad.

______

Miembros de la Familia Edad

1§ Padre (Jefe del hogar) ______

2§ Madre ______

3§ _________________________ ______

4§ _________________________ ______

5§ _________________________ ______

6§ _________________________ ______

7§ _________________________ ______

8§ _________________________ ______

9§ _________________________ ______

168

10§ _________________________ ______

6. Ciclo de la vida familiar

______

|_| Familia con lactantes

|_| Familia con Pre-escolares

|_| Familia con Escolares

7. ¿Cuánto tiempo viven juntos con su cónyuge?

______

(años, meses, días): ______________________

|_| Hasta trece años de convivencia

|_| M s de trece años de convivencia.

8. Dígame Ud., con cuánto dinero cuenta para cubrir sus

gastos y el de su familia para el mes: S/. _______

______

|_| Hasta S/. 76,00 (Dos salarios mínimos legales)

169

|_| Más de S/. 76,00 a S/. 152.00

|_| Más de S/. 152,00

9. ¿Depende de alguno de sus familiares o de los de su

cónyuge para cubrir sus gastos y/o necesidades?

(¿Los familiares colaboran con Ud., para cubrir sus

necesidades?).

______

|_| Si

|_| No

SI LA RESPUESTA ES 'SI', PREGUNTE:

Ud., depende de:

|_| La familia o familiares del jefe del hogar

|_| La familia o familiares de la señora

|_| Ambos (tanto de los familiares de él como de ella)

¿En qué aspectos depende Ud.?

170

|_| Económicas

|_| Vivienda

|_| Materiales

|_| Afectivas

|_| Otros (especifique) ______________________________

10. La casa en la que Uds., viven:

______

¿Tiene agua potable? |_| Si |_| No

¿Tiene luz eléctrica? |_| Si |_| No

¿Cuenta con desague? |_| Si |_| No

¿Tiene baño o letrina? |_| Si |_| No

¿Tiene servicio de baja policía,

recojo de basura o relleno sanitario? |_| Si |_| No

171

A N E X O 3TABLA 15. Distribución de la muestra en el distrito de Baños del Inca. Sub Región IV. Cajamarca. Perú. 1992._____________________________________________________________

Distrito Hogares/U(*) Hogares/M(**)_____________________________________________________________ Total 1000

100Baños del Inca Urbano 150 15Baños del Inca Rural 85085Alisopata (Caserío) 2 0Alto Puylucana (Caserío) 4 0Apalín Alto (Caserío) 100Baños Punta Alto (Anexo) 18 2Barrojo (Caserío) 2 0Carahuanga (Caserío) 202

172

Carhuaquero (Caserío) 12 2Cushuro (Anexo) 1 0Cerrillo Alto (Caserío) 8 0Cerrillo Bajo (Caserío) 7 0Chaquil (Caserío) 16 2Chicche (Caserío) 9 0Chinchín (Caserío) 17 2Chinchín Chuquipuquio (Caserío) 130Chinchín Tres Cruces (Caserío) 102Chupicaloma (Caserío) 2 2Chuquillín (Anexo) 6 0Collpa (Anexo) 15 2Collquiten (Caserío) 10Cristo Rey (Unidad Agropecuaria) 10El Cortijo (Unidad Agropecuaria) 10Huacataz (Caserío) 18 2Huayrapongo (Caserío) 10 2Laguna Alto Otuzco (Anexo) 20Laparpampa (Caserío) 6 0Llagamarca (Caserío) 30Lluscapampa (Caserío) 21 2

173

Luichupucro (Caserío) 11 2Mantanamayo (Caserío) 16 2Mayopata (Caserío) 17 2Mina de Asunción Nico (Anexo) 2 0Miraflores Alto (Caserío) 263Miraflores Bajo (Caserío) 162Moyococha (Caserío) 7 0Otuzco Alto (Caserío) 222Otuzco Bajo (Caserío) 32 3Paccha (Caserío) 15 2Purhuay (Caserío) 35 4Puruaycito (Caserío) 354Puyllucana (Caserío) 303

TABLA 15. (Continuación)._____________________________________________________________

Distrito Hogares/U(*) Hogares/M(**)_____________________________________________________________ Quinuapata (Caserío) 10 1Quiraiquero (Caserío) 18 2Quiraiquero Alto (Caserío) 5 0Retama l5 2Rinconada de Otuzco (Caserío) 20 2Rosa Pampa (Caserío) 14 2Rumipampa (Caserío) 10 1San Antonio (Anexo) 3 0San José (Anexo) 8 0Shaullo Chico (Caserío) 38 4

174

Shaurpampa (Anexo) 10 1Shilla (Baja) (Anexo) 11 2Shinshilpampa (Caserío) 7 0Shultín (Unidad Agropecuaria) 11 2Santa B rbara (Caserío) 22 3Santa Bárbara Alta (Caserío) 18 2Santa Margarita (Unidad Agropecuaria) 11 2Santa Rosa de Chaquil (Caserío) 11 2Santa Teresa (Fundo) 1 0Santa Ursula (Caserío) 24 3Tartar (Caserío) 58 6Tartar Chico (Caserío) 26 3Toyo Corral (Anexo) 9 0Tres Molinos (Caserío) 21 2Tres Tingo (Caserío) 2 0Urubamba (Caserío) 2 0Venecia (Anexo) 9 0_____________________________________________________________

Fuente: INE. Estimación de la distribución de hogares correspondientes a familias jóvenes en la Provincia de Cajamarca. Marco Muestral elaborado según último Censo. Documento de Trabajo Preliminar confeccionado para la Sub Región IV. Cajamarca. Perú. 1986.

(*) Hogares/Universo: Hogares que conformaron el universode estudio.(**) Hogares/Muestra: Hogares que conformaron la muestra del presente estudio.

175