“Construcción de una tipología de los ocupantes de tierras privadas en Misiones”
Tipología de problemas de pobreza - Instituto Interamericano ...
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Noviembre 2010
Culturas y Desarrollo en Centroamérica –CUDECA‐
Tipología de problemas de pobreza
Una propuesta para la construcción de mapas de
riesgos en la región centroamericana
Por: Luciana Peri Helga Arroyo Supervisión: Jaime Valverde Rojas
2
CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN 5
1.1. Importancia del uso de redes 6
1.2 El concepto de red en el marco estratégico pobreza‐derechos humanos 7
2. JUSTIFICACIÓN DE LA SEGUNDA ETAPA 10
3. CONCEPTUALIZACIÓN 12
3.1. Pobreza 12
3.2. Categorías de pobreza 14
4. CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA 20
4.1. Especificaciones metodológicas 20
4.2. Pobreza por precariedad 22
4.3. Pobreza por exclusión o exclusión por pobreza 27
4.4. Pobreza por discriminación cultural 34
4.5. Pobreza por desigualdad de género 45
4.6 .Pobreza por discriminación etaria. 53
5. CARACTERIZACIÓN DE LA REGIÓN 60
5.1. Especificaciones metodológicas 60
5.2. Generalidades 61
5.3. Desempleo 68
5.4. Hambre y desnutrición 74
3
5.5. Falta de agua y condiciones insalubres 81
5.6. Falta de acceso a la educación y/o exclusión del sistema educativo 83
5.7. Falta de acceso a la salud 87
5.8. Inseguridad ciudadana 93
6. CARACTERIZACIÓN POR PAÍS 101
6.1. Especificaciones metodológicas 101
6.2. Costa Rica 104
6.3. El Salvador 110
6.4. Guatemala 116
6.5. Honduras 122
6.6. Nicaragua 127
7. CONCLUSIONES 132
ANEXOS 141
Anexo 1: Formulario de inscripción para la Red a completar por las organizaciones en la primera fase.
142
Anexo 2: Formulario de validación enviado a las organizaciones 146
MATRICES
Matriz Nº 1: Problemas de pobreza por precariedad 25
Matriz Nº 2: Problemas de pobreza por exclusión o exclusión por pobreza 29
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación cultural 35
Matriz N° 4: Problemas de pobreza por desigualdad de género 47
Matriz N° 5: Problemas de pobreza por discriminación etaria. 54
4
CUADROS
Cuadro Nº 1: Doce significados del concepto de “pobreza” 14
Cuadro N° 2: Población por país, según condición de actividad. 2006. 68
Cuadro N° 3: Centroamérica: fuerza de trabajo por país, según nivel educativo. 2006
73
Cuadro N° 4: Acceso de la población a fuentes de agua y servicios de saneamiento 83
Cuadro N° 5: Desertores en educación primaria, por país. 2000‐2006. 84
Cuadro N° 6: Desertores en educación secundaria, por país. 2000‐2006 85
Cuadro N° 7: Gasto Público en Educación en relación al PIB, por país. 2000‐2005. 86
Cuadro 8: Indicadores Sociales, por país. Varios años. 87
Cuadro 9: Centroamérica: Índice de Desarrollo Humano por país, 2007. 89
Cuadro N° 10: Centroamérica: Disparidades en la salud en los grupos especialmente vulnerables, por país.
90
Cuadro N° 11: Centroamérica: población sin cobertura del seguro social y sin acceso al sistema de salud. 2007.
92
Cuadro Nº 12: Índice de Desarrollo Humano por Departamentos. El Salvador. 2008.
111
MAPAS
Mapa N° 1: Costa Rica: Categorías de Pobreza 109
Mapa N° 2:Salvador: Categorías de Pobreza 115
Mapa N° 3: Guatemala: Categorías de Pobreza 121
Mapa N°4: Honduras: Categorías de Pobreza 126
Mapa N° 5: Nicaragua: Categorías de Pobreza 131
5
l Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), en su Plan Operativo
Anual 2010, ha previsto el desarrollo de un proyecto que le permita identificar
experiencias sobre el estado de la protección de determinados derechos
humanos de personas que viven en situación de pobreza en Costa Rica, El Salvador,
Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Esta iniciativa, impulsada desde hace dos años por el IIDH, cuenta con el apoyo financiero
del cooperante Danish International Development Agency – DANIDA y busca concretar
aspectos conceptuales sobre los derechos humanos desde la dimensión de la pobreza.
Los hallazgos, compilación, análisis y debate desde esta línea de trabajo, permitirán
fortalecer las acciones encaminadas a hacer valer los derechos de las personas en
E
1. INTRODUCCIÓN
6
situación de pobreza y, eventualmente, servirán como herramientas para la formulación e
implementación de políticas públicas con enfoque de derechos.
Pese a las buenas prácticas por parte de los gobiernos y avances en la prestación de
servicios básicos en los países, persisten situaciones generalizadas de denigración, rechazo
o dilación en la provisión de necesidades básicas a personas por su condición de pobreza,
que impide o pone en riesgo el disfrute de sus derechos.
Es dentro de este contexto que surge la iniciativa de construir una Red Interactiva
Interamericana para Centroamérica, que permita tanto la creación de un lenguaje común
entre los grupos de interés a partir de la investigación y el diálogo, como la generación de
conocimientos sobre la dimensión de la pobreza y su vinculación al Sistema de
Interamericano de Protección de los Derechos Humanos.
1.1 Importancia del uso de redes
El IIDH ha contribuido a la conformación y mantenimiento de redes digitales, como una
forma de operar que responde a su orientación estratégica de propiciar un amplio proceso
de diálogo con sus grupos de interés, utilizando todos los instrumentos que tiene
disponibles para la acción. Actualmente participa en algunas de ellas, como la Red
Electoral Interamericana, la Red de Atención a Pueblos Indígenas (RAPI) y la Red
Iberoamericana de Escuelas Judiciales (AUSJAL).
Las redes fomentan una cultura cooperativa, la educación en derechos humanos, el
intercambio de ideas, la discusión y el análisis de los distintos temas de atención
institucional, así como la coordinación de acciones conjuntas entre el IIDH y sus
contrapartes y poblaciones meta.
7
1.2 El concepto de red en el marco estratégico pobreza-derechos humanos
El Marco Estratégico 2008‐2011 comprende la estrategia de generación de conocimiento
vía la investigación y el diálogo, como el modo en que el IIDH persigue crear un lenguaje
común entre los grupos de interés que pueden aportar al logro de su visión de priorizar la
dimensión de la pobreza en el Sistema de Interamericano de Protección de los Derechos
Humanos. En este contexto, se concibe estructurar una red que:
a) A partir del establecimiento de una base electrónica permita que el tema
de la pobreza y los derechos humanos deje de ser una dimensión
circunscrita a las conferencias especializadas, para convertirse en una Red
abierta que se vuelva un sitio de gran interés y fácil acceso para grupos,
organizaciones y personas que trabajan en derechos humanos y pobreza.
De esta manera, se espera que la Red facilite:
i. Que dichos grupos de interés compartan información sobre
pueblos, comarcas y lugares donde se hayan producido, se estén
produciendo o puedan ocurrir situaciones de riesgo, derivadas de
condiciones de pobreza que afecten o puedan afectar los derechos
humanos;
ii. Que por esta información, la Red se convierta en un referente
privilegiado para conocer sobre poblaciones en situación de
pobreza y vulnerabilidad, desarrollándose:
1. “Mapas de Riesgo” por país;
2. Una tipología de categorías de problemas de pobreza; y
3. Un sistema de alarma temprana de situaciones de riesgo;
8
b. Generar datos y análisis que la conviertan en un medidor del progreso en
materia de la protección efectiva de los derechos humanos y en
mecanismo de supervisión en la aplicación de estándares del sistema
interamericano en la legislación nacional;
c. Facilitar a las organizaciones, grupos y comunidades para que, a través de
la Red, sistematicen aquellas acciones relevantes o buenas prácticas
adoptadas en sus lugares para señalar y prevenir situaciones de riesgo por
persistencia de abusos contra personas o grupos en situación de pobreza.
Así, se espera que la Red facilite:
i. El conocimiento de mejores prácticas que puedan servir de modelo
para un intercambio horizontal con otras comunidades o países;
ii. Un tesauro de categorías de políticas públicas; y
iii. Desarrollar indicadores de progreso en políticas públicas.
d. Hacer conciencia en la capacidad de prevención y en el poder de la
persuasión de las ONG, como lo fue antes el poder de denuncia.
Es en este marco que el IIDH inició un proceso de trabajo cuyo objetivo general ha sido el
de la conformación de una Red que contemple las características descriptas, decidiéndose
que el alcance de los objetivos específicos se realizaría mediante un proyecto que
contemplara diferentes etapas de consecución.
En la primera etapa del proyecto, desarrollada a mediados del año 2010 por la empresa
consultora Culturas y Desarrollo en Centroamérica (CUDECA), se identificaron,
caracterizaron, contactaron e incentivaron a participar las primeras integrantes de la Red,
26 organizaciones de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Como
producto de esta etapa se elaboró un “mailing list” o “lista de contactos”, cuya dirección
9
electrónica es [email protected], mediante la que se mantiene una comunicación
tripartita en la que participan las organizaciones, el IIDH y CUDECA, intercambiando
información de interés para todas las partes.
Por su parte, la segunda etapa se orienta a desarrollar una tipología sobre problemas de
pobreza que contribuya a generar los insumos para la construcción de “mapas de riesgo”
de los países que conforman la red. Este informe se centrará en esta etapa.
10
al como se indicó anteriormente, la segunda etapa se orienta a desarrollar una
tipología sobre problemas de pobreza que sirvan de insumo para la definición
de una metodología para construir “mapas de riesgo” que a través de
características gráficas permitan visualizar, por país, los temas de alerta y las zonas
vulnerables por país en materia de pobreza y violación de derechos humanos.
La información que se genere de esta investigación, busca convertir a la Red en un
referente privilegiado para conocer sobre poblaciones en situación de pobreza y
vulnerabilidad en la región centroamericana.
Considerando que la Red cuenta con dos ejes de acción, que son la prevención y la
generación de conocimiento, tanto las categorías de problemas de pobreza como los
mapas de riesgo facilitarán el alcance de sus objetivos y orientará su quehacer, a saber:
T
2. Justificación de la Segunda Etapa
11
Objetivos generales:
- Fortalecimiento del sistema de indicadores de progreso en derechos humanos en
contextos o poblaciones en condiciones de pobreza.
- Incorporación del enfoque de derechos en el desarrollo de estrategias para la
formulación de políticas públicas que permitan a la población en condiciones de
pobreza el ejercicio de una ciudadanía plena y la opción de un proyecto de vida
digna.
Objetivos específicos:
- Identificar buenas prácticas de exigibilidad y justiciabilidad de los derechos con
perspectiva de derechos.
- Fortalecer el sistema de indicadores de progreso en derechos humanos en
contextos o poblaciones en condiciones de pobreza.
12
n este apartado se realizará una discusión teórica sobre el tema de pobreza y
de derechos humanos, con el fin de precisar los elementos conceptuales que
contribuyan a definir la tipología sobre problemas de pobreza.
3.1. Pobreza
El concepto de pobreza (inevitablemente ligado a su forma de medición) responde a una
caracterización controvertida, por lo que a la hora de utilizarlo es necesario explicitar el
marco conceptual sobre el que se trabajará.
Siguiendo el enfoque del instituto expuesto en su publicación Pobreza y Derechos
Humanos: hacia la definición de parámetros conceptuales desde la doctrina y acciones del
Sistema Interamericano (2010), se remarca el consenso existente respecto al carácter
multidimensional del fenómeno y se sintetizan los dos enfoques respecto al concepto de
pobreza, el conservador y el progresista:
E
3. Conceptualización
13
El primero define la pobreza como un fenómeno básicamente individual y utiliza
los indicadores de necesidades e ingreso para su medición. Desde este punto de
vista, un individuo es pobre porque no quiere trabajar o por actitudes que
denotan poco interés en progresar. Por los indicadores de pobreza asociados a
esta concepción, concluye que se es pobre cuando la persona “no alcanza un
determinado umbral de ingreso o cuando presenta alguna de cinco necesidades
consideradas socialmente como básicas”1. La concepción progresista de la
pobreza, en contraste, considera que la pobreza es un fenómeno social‐
estructural con efectos colectivos que impide tanto a los individuos como a las
colectividades, llevar una vida digna (IIDH, 2009, p. 13‐14). (IIDH 2010, p. 18‐19)
El IIDH define su posicionamiento institucional, según el cual la pobreza no es solo una
cuestión de privaciones materiales sino que es un fenómeno vinculado a la reducción de
las capacidades para llevar una vida que todos consideramos deseable, expresándose su
multidimensionalidad en: pobreza física, pobreza social, la capacidad reducida a gozar las
libertades, el trauma acumulado y, por supuesto, la pobreza económica. A su vez se
entiende que el concepto de pobreza integra tres postulados básicos:
La pobreza denigra la dignidad de la persona.
La pobreza es una construcción social.
Existe una relación de interdependencia entre pobreza y violación de derechos
humanos.
Dentro de propuesta general del Instituto Interamericano de Derechos Humanos el
análisis de la relación existente entre pobreza y derechos humanos radica en “contribuir a
fortalecer sistemas políticos en que la norma sea que los individuos y grupos humanos,
por una parte, puedan participar en la definición y ejercicio del poder político y cuenten
1. Se trata de: pisos, techos y/o paredes de la vivienda inadecuados; falta de servicios públicos; inasistencia escolar; hacinamiento crítico […]; y dependencia económica (Pérez‐Murcia, 2010: 2).
14
con la posibilidad real de ejercer sus derechos humanos, y que los gobiernos, por la otra,
satisfagan adecuadamente las necesidades de su población y respondan a sus demandas,
disminuyan la pobreza y las desigualdades sociales, y trabajen efectivamente con
apropiaciones presupuestarias suficientes, reduciendo así la desigualdad que hoy por hoy
es la afrenta más grave a los derechos fundamentales” (Cuéllar, Imendia, & Molestina,
2007, p. 34).
En consonancia con las líneas expuestas la tipología de categorías de pobreza se propone
para su diseño desde una perspectiva de derechos, en la que se entiende el término desde
el enfoque progresista y se incorporan los postulados establecidos por el IIDH.
3.2. Categorías de pobreza
En la publicación citada, su autor, Roberto Cuéllar (2009), basado en el análisis de varios
autores, elabora cuatro categorías y doce significados del concepto de pobreza2:
Cuadro Nº 1
Doce significados del concepto de “pobreza”
Categoría Significado Definición
Pobreza como
concepto material
Necesidad
Existe un “núcleo de necesidades básicas” y de otras carencias (bienes y servicios) que cambian en el espacio y tiempo. La pobreza es una privación de bienestar físico y mental por falta de recursos económicos. Puede ser absoluta o relativa.
Patrón de privaciones
No toda necesidad equivale a pobreza: para aprehender mejor el fenómeno se debe analizar el tipo de necesidad, la duración de la privación, y el efecto agregado a largo plazo de múltiples privaciones temporales.
Limitación de recursos
La pobreza refiere a la falta de recursos para adquirir bienes que se necesitan. La ONU la ha definido como “la condición caracterizada por una privación severa de necesidades humanas básicas, incluyendo alimentos, agua potable, instalaciones
2 Elaboración de Roberto Cuéllar, basado en: Paul Spicker (2009). Definiciones de pobreza: doce grupos de significados. In P. Spicker, S. A. Leguizamón & D. Gordon (Eds.), Pobreza: un glosario internacional (pp. 291‐306). Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO, pp. 292‐300); Luis Eduardo Pérez Murcia (2008). Pobreza, derechos humanos y políticas sociales. San José (Costa Rica): Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 2008.
15
Categoría Significado Definición
sanitarias, salud, vivienda, educación e información. La pobreza depende no sólo de ingresos monetarios sino también del acceso a servicios” (ONU, 1995: 57).
Pobreza como
situación económica
Nivel de vida
Según la OIT, un individuo o familia es pobre cuando sus ingresos o consumo (el “nivel de vida”) está por debajo de un estándar que Rowntree llamaría “el mínimo decente”. El Banco Mundial califica de pobre a todo aquel incapaz de alcanzar el “nivel de vida mínimo”.
Desigualdad
Un individuo es pobre cuando está en desventaja con respecto a otros. Cierto grado de desigualdad lleva a que individuos tengan niveles de vida inferiores a lo “aceptable”. La desigualdad acarrea pobreza cuando la distancia económica entre los más ricos y los más pobres sobrepasa el “nivel crítico”.
Posición económica
Los pobres son una clase social: desde un ángulo Marxista, se trata de los marginados de la propiedad de los medios de producción; desde la perspectiva Weberiana, son los excluidos o dependientes económicamente.
Pobreza como
condiciones sociales
Clase social Los roles sociales están intrínsecamente ligados a la noción de clase social (esta concepción estigmatiza y condena la pobreza, por lo que ha sido criticada).
Dependencia El pobre es dependiente de los servicios sociales.
Carencias de seguridad básica
Una “carencia de seguridad básica” puede ser vista como una “necesidad”, aunque también como una “vulnerabilidad”. Sin embargo, no existe relación directa entre pobreza y vulnerabilidad.
Ausencia de titularidades
La falta de vivienda, por ejemplo, no refiere a la ausencia de casas, sino a la falta de acceso a un domicilio digno. Los que tienen “titularidades” (acceso a bienes y servicios) no son pobres.
Exclusión
En el paradigma de la exclusión, la pobreza se define como una serie de relaciones sociales que impiden a los excluidos tener una participación “normal”. No se habla solo de privación, sino también de estigmatización y de rechazo social.
Pobreza como juicio moral
La pobreza es una privación severa que rebasa límites moralmente aceptables. Su definición implica entonces un juicio de valor, por lo que se dificulta alcanzar consensos con respecto al significado del concepto.
Por su parte Byron Barilla (2010), en su publicación Pobreza: El rostro pálido de los
derechos humanos retoma la propuesta de Cuéllar (2009) ofreciéndonos su lectura de las
dos primeras categorías:
16
1) Pobreza como concepto material: Necesidades humanas básicas
insatisfechas, carencia de bienes por falta de ingresos o recursos para adquirirlos
(carencias materiales). Con la noción de carencias materiales suelen ser
relacionados los conceptos de desigualdad o inequidad, referidos a situaciones que
comparan las brechas entre grupos o estratos socioeconómicos diferentes (ricos y
pobres), quienes se apropian de manera desigual de recursos y satisfactores3 al
punto de sobrepasar niveles críticos de lo aceptable.
2) Pobreza como situación económica: Por la falta de acceso a servicios
públicos básicos y para el desarrollo de la persona (privación de servicios). Esta acepción si
bien es atinente a la carencia de recursos económicos para adquirir servicios, lo es
también a la privación de servicios públicos básicos gratuitos o a muy bajo costo que el
estado está obligado a brindar y que redunda en exclusión.
La investigación desarrollada por Barilla (2010) se centra en desarrollar una investigación a
partir del periodismo investigativo que permita (…) hacer una primera aproximación a una
tipología de categorías de pobreza y sus vínculos con los derechos humanos, por lo que el
autor, a instancias de una recreación de los conceptos de pobreza identificados desde el
IIDH y tomando en cuenta elementos definitorios del concepto formulado por el Comité
DESC de Naciones Unidas, propone 4 tipos de pobreza:
Pobreza por precariedad:
Por simple definición, la precariedad está referida a falta de los recursos y medios
económicos suficientes (ingresos)4. Se entiende por lo mismo que esa precariedad es
material y propicia pobreza porque impide a las personas o familias adquirir los bienes de
3 López Arellano, Oliva. Desigualdad, pobreza, inequidad y exclusión. Diferencias conceptuales e implicaciones para las políticas públicas. UAM, México. EN: http://www.paho.org/Spanish/DPM/SHD/HP/hp‐xi‐taller04‐pres‐lopez‐arellano.pdf 4 Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa‐Calpe
17
consumo necesarios para vivir dignamente. Los bienes agrupados bajo ese paraguas son
especialmente, alimentación, vestido y vivienda, aunque la definición más amplia incluye
la adquisición de servicios básicos.
Pobreza por exclusión o exclusión por pobreza:
Se configura por la privación de servicios públicos básicos (especialmente educación,
salud, disposición de agua potable y energía eléctrica) cuya negación o imposibilidad de
acceso, regularmente articulada a la precariedad e incluso independiente de ella,
interviene como fuente de pobreza y extrema pobreza o la perpetúa.
Valga denotar, que no es lo mismo exclusión por pobreza, que pobreza por exclusión. En
la primera figura se trata de personas o grupos de pobres que son excluidos de algún
beneficio del que otros gozan, por el hecho de ser pobres. En la segunda figura, la pobreza
es una consecuencia de la exclusión, es decir, en donde la exclusión sistemática de
beneficios o servicios públicos para las personas (regularmente grandes contingentes)
conduce paulatinamente a su empobrecimiento y de ese modo, produce violaciones a una
serie de derechos básicos y fundamentales.
Parece traslucirse que las manifestaciones de pobreza en términos de ―precariedad y por
exclusión-, se diseminan como estructuras vivenciales de opresión institucionalizada,
siendo pues, de corte estructural; toda vez provienen de las pocas oportunidades o no
acceso al empleo que padecen grandes contingentes de población dentro del sistema
económico y los servicios públicos que el Estado tiene el deber de proporcionar como
parte de su función social para aminorar las desigualdades creadas por la relaciones
productivas y el mercado. Por sus características, dichos conceptos son infalibles para la
comprensión de los otros conceptos específicos que se proponen y como tales urden su
construcción. .
18
Pobreza por discriminación cultural:
Parte de la premisa, que la discriminación opera como un factor que otorga singularidad a
la impronta que conlleva el ejercicio de derechos colectivos (usualmente en América
Latina se cifran en poblaciones indígenas y afrodescendientes) y es concomitante ante
todo de la exclusión. Aunque no es la única repercusión, la discriminación étnico‐cultural
repercute en pobreza, toda vez, la condición de pueblo culturalmente diferenciado en
lugar de propiciar una atención especial del Estado, por la vulnerabilidad que tal condición
supone, lo expone a la invisibilización ante el poder de la cultura dominante, a la
marginación del desarrollo y la participación política democrática. La marginación de los
beneficios y servicios públicos, son las principales variables que materialmente producen o
acentúan el estado de pobreza de estas poblaciones, en donde se conjuga discriminación
con exclusión.
Debe acotarse que en el terreno de los derechos humanos, este concepto tiene
implicaciones prácticas para apelar a su justiciabilidad, se sabe o percibe en múltiples
ocasiones que la exclusión dimana de medidas o comportamientos institucionales
discriminatorios, pero es relación es fácil de demostrar.
Pobreza por desigualdad de género
La categoría de género comenzó a explicarse como la diferencia biológica se convierte en
desigualdad económica, social y política, entre hombres y mujeres5. Se asume entonces,
que el género es una forma primaria de relaciones significantes de poder… dado que su
construcción propicia una distribución desigual de conocimientos, propiedad e ingresos,
responsabilidades y derechos entre mujeres y hombres, el género estructura unas
5 Clara Murgialday. Categoría de género. Diccionario de Cooperación Humanitaria y Cooperación al Desarrollo. 2005‐2006. Citando a Teresita de Barbieri, 1992.
19
relaciones asimétricas de poder entre ambos (Young, Scott y otras)6. Lo otro a destacar de
esas relaciones asimétricas de poder, es que se atribuyen como derivaciones de acuerdos
institucionales gestados en instituciones sociales como el hogar, el mercado, el Estado y la
comunidad, los cuales proporcionan a los hombres, más que a las mujeres, una mayor
capacidad para movilizar reglas y recursos institucionales que promuevan y defiendan sus
propios intereses (Naila Caber, 1994)7.
Se postula entonces, que la institucionalización de esas asimetrías deviene en pobreza
para aquellas mujeres ubicadas en empleos u subempleos de muy bajo ingreso, como es
el caso del grueso de mujeres insertas en el sector informal, que en su mayoría son jefas
de hogar y cargan con la responsabilidad económica familiar, desigualdad que interviene
como agravante de su precariedad material y a la cual se suman dispositivos de exclusión
institucionalizados para mujeres y hombres de ese sector laboral.
6 . Citado por Murgialday. 7 .Idem.
20
na vez definidos los conceptos principales y expuestas las categorías de
pobreza es que se puede entrar de lleno en la configuración de la tipología ya
no de la pobreza en sí misma, sino en la de los problemas que esta genera y
por los que, a su vez, es generada o perpetuada. Es importante resaltar nuevamente que
la misma será creada desde una perspectiva de derechos también en su significado más
concreto, es decir, que se relacionarán los problemas identificados con aquellos derechos
que velan por su cumplimiento dentro del sistema internacional y regional de los derechos
humanos.
4.1. Especificaciones metodológicas
Tomando como base las categorías de Barilla (2010) se procederá a identificar dentro de
cada una de ellas los problemas relacionados con la pobreza. Los apartados subsiguientes
del presente capítulo serán definidos por la categoría de pobreza, y cada uno de ellos
comenzará con una descripción narrada de las problemáticas contenidas.
U
4. Categoría de Problemas de Pobreza
21
La sistematización de la tipología de problemas de pobreza se realizará a partir de una
matriz que contendrá información sobre las categorías de pobreza definidas por Barilla
(Columna 1: Categoría de pobreza), el problema identificado como central por el autor
(Columna 2: Principal problema), la desagregación del problema central en categorías de
problemas de pobreza (Columna 3: Categorías de problemas de pobreza), la descripción
de varios derechos que garantizan la situación contraria a la vivida como problemática por
gran parte de las poblaciones en situación de pobreza (Columna 4: Descripción), los
instrumentos universales o regionales en los que se contempla la garantía descripta
(Columna 5: Instrumento internacional o regional), así como los artículos específicos de los
instrumentos nombrados (Columna 6: Artículo/s).
Resulta necesario aclarar que las columnas descripción, instrumento y artículo son
herramientas que funcionan como guía del lector en lo que a la normativa refiere, sin
embargo, no pretenden ser una investigación jurídica, por lo que NO se enumeran de
forma exhaustiva todas las regulaciones existentes para cada uno de los derechos violados
identificados.
Tal y como podrá observarse, dentro de las categorías de pobreza por discriminación
cultural y pobreza por desigualdad de género, se identifican a indígenas, migrantes,
afrodescendientes y mujeres como poblaciones en situación de particular vulnerabilidad,
que cuentan con un sistema de protección especial de sus derechos dados los exclusivos
escenarios de riesgo a las que se ven enfrentadas. No obstante, reconocemos la existencia
de otras poblaciones que no se encuentran particularizadas pero que se enfrentan a
situaciones de igual nivel de desprotección, nos estamos refiriendo a niños, niñas y
adolescentes; personas adultas mayores; campesinado y personas privadas de libertad.
Respecto a niños, niñas y adolescentes, así como a la población de la tercera edad, se
decidió agregar una nueva categoría de pobreza que se denominó “pobreza por
22
discriminación etaria”. Su categorización de los problemas y justificación se encuentra en
el apartado específico.
En lo que se refiere a campesinos/as y privados/as de libertad se considera que se
encuentran totalmente contemplados en las categorías existentes ya que a estos grupos
se les niegan derechos por precariedad y/o exclusión, así como también podemos
encontrar casos en los que se sume la discriminación cultural y/o de género, pensando por
ejemplo en el caso de una mujer indígena campesina en situación de pobreza. Por su
parte, también cuentan con sistemas de protección especial, como ser las Reglas mínimas
para el tratamiento de los reclusos8; los Principios básicos para el tratamiento de los
reclusos9; o bien el artículo 14 de la CEDAW en el que se hace especial referencia a los
derechos de la mujer rural, los que se verán reflejados en las categorías establecidas.
Finalmente es necesario aclarar que se han enumerado
4.2. Pobreza por precariedad.
La pobreza por precariedad se define como el impedimento de las personas de adquirir los
bienes de consumo básicos que le permitan vivir dignamente. La normativa internacional
y regional de los derechos humanos no solo garantiza y protege el derecho a la vida, sino
que en varios instrumentos se resguarda específicamente el derecho a la vida digna.
Si bien consideramos que el alimento, la vivienda y el vestido no son elementos suficientes
como para asegurar (por su tenencia o carencia) si una persona tiene o no una vida digna
sí son elementos necesarios para poder realizar tal juicio. En el párrafo 1 del Artículo 25 de
la Declaración Universal de Derechos Humanos se establece que “toda persona tiene
derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure (…) en especial la alimentación, el
8 Adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus resoluciones 663C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977. 9 Adoptados y proclamados por la Asamblea General en su resolución 45/111, de 14 de diciembre de 1990.
23
vestido, la vivienda (…)” y en el Artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales (Pacto DESC) los Estados Partes “(…) reconocen el
derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado (…) incluso alimentación, vestido y
vivienda adecuados (…)”, reconociendo específicamente en el párrafo 2 el derecho
fundamental de toda persona de estar protegida contra el hambre, al igual que el Artículo
12 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en
Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) en el
que se establece el derecho a la alimentación.
Hay que tener en cuenta que si existen personas que no pueden ADQUIRIR los bienes de
consumo básicos (ya sea por desempleo, invalidez, etc.) es el mismo Estado el ente
responsable de garantizarlos: “Toda persona tiene (…) derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios
de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.”10
Apegándonos a la definición, no será incluida en pobreza por precariedad el acceso a los
servicios básicos, limitándonos exclusivamente a los problemas relacionados con la
adquisición o no de BIENES de consumo básicos. Ahora bien, la posibilidad de adquisición
de bienes se encuentra directamente relacionada con la posibilidad de ejercer un trabajo
mediante el cual se perciban ingresos que permitan el consumo, por lo que se considerará
la falta de trabajo como el principal generador de la pobreza por precariedad,
identificándoselo como unos de los problemas de esta categoría. Debemos recordar que
el derecho al trabajo no solo contempla el poseerlo o no, sino que además “(…)
comprende el derecho de toda persona a tener la oportunidad de ganarse la vida
mediante un trabajo libremente escogido o aceptado (…)”11, y el ganarse la vida implica
“(…) condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias que le aseguren en especial: (…)
Condiciones de existencia dignas para ellos y para sus familias (…)”12. El derecho al trabajo
10 Declaración Universal de Derechos Humanos: Art. 25, párrafo 1. 11 PIDESC: Art. 6, párrafo 1. 12 PIDESC: Art. 7, inciso ii.
24
y a sus condiciones justas, equitativas y satisfactorias también se encuentra contemplado
en el Protocolo de San Salvador, en sus Artículos 6 y 7.
En este punto no debemos olvidar la particularidad de la población campesina para la que
el empleo se encuentra directamente relacionado con la posibilidad de poseer o no tierra
para trabajar así como los recursos para poder hacerlo.
25
Matriz N° 1: Problemas de pobreza por precariedad CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O REGIONAL
ARTÍCULO/S
Pobreza por precariedad
Impedimento de las personas de adquirir los bienes de consumo
básicos que le permitan vivir dignamente
Desempleo
Derecho a trabajar
Declaración Universal de Derechos Humanos
Art. 23, Párrafo 1
PIDESC Art. 6
Protocolo de San Salvador Art. 6
Malas condiciones de empleo
Condiciones de trabajo justas, equitativas y satisfactorias, como ser: salario equitativo y digno, seguridad e higiene del lugar de trabajo, igualdad de acceso de oportunidades, jornada laboral regulada, vacaciones pagas, tiempo de descanso, libertad sindical, seguridad social.
Declaración Universal de Derechos Humanos
Art. 23Art. 24
PIDESC Art. 7
Protocolo de San Salvador
Art. 7
Falta de acceso a la tierra Derecho de los/as campesinos/as a la tierra
No goza de protección específica
Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar
Derecho de los/as campesinos/as a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar
No goza de protección específica
Hambre y/o desnutrición
Derecho a la seguridad alimentaria y nutricional
Declaración Universal de Derechos Humanos
Art 25, párrafo 1
PIDESC Art. 11, párrafos 1 y 2. Protocolo de San Salvador Art. 12
Derecho al más alto nivel posible de salud física y mental.
PIDESC Art. 12
Protocolo de San Salvador Art. 10
26
Matriz N° 1: Problemas de pobreza por precariedad CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O REGIONAL
ARTÍCULO/S
Pobreza por precariedad
Impedimento de las personas de adquirir los bienes de consumo
básicos que le permitan vivir dignamente
Carencia de medios para adquirir ropa
Derecho al vestido Declaración Universal de Derechos Humanos
Art. 25, párrafo 1
PIDESC Art. 11, párrafo 1
Sin techo Derecho a la vivienda
Declaración Universal de Derechos Humanos
Art. 25, párrafo 1
PIDESC Art. 11, párrafo 1
Viviendas precarias
Derecho a una vivienda adecuada: Seguridad jurídica de la tenencia; Disponibilidad de servicios, materiales, facilidades e infraestructura; Gastos soportables; Habitabilidad; Asequibilidad; Lugar; Adecuación cultural
Observación General Nº 4 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Art. 8
27
4.3. Pobreza por exclusión o exclusión por pobreza
En esta categoría el problema central radica en la falta de acceso a servicios públicos
básicos: “Cuando hablamos de servicio público nos referimos a la prestación esencial que
cubre necesidades públicas o de interés comunitario, que explicita las funciones del
Estado, de ejecución per se o por terceros, mediando concesión, licencia, permiso,
autorización o habilitación, pero siempre bajo fiscalización estatal. Es decir, puede tratarse
de la provisión de agua, luz, gas, teléfonos, como de la prestación de servicios de
educación, salud, transporte, seguridad” 13
En el Protocolo de San Salvador, en su Artículo 11, se asegura el derecho de toda persona
de contar con servicios públicos básicos, pero no se especifican los servicios regulados por
este derecho.
En los países centroamericanos no se encuentra instalada la infraestructura necesaria para
la provisión del servicio de gas, lo que se debe a que aquellas funciones cubiertas por este
elemento en otras sociedades (principalmente calentamiento del agua, cocción de
alimentos y calefaccionamiento de los hogares) en estos países se encuentran cubiertas
por la utilización de la leña o la provisión de energía eléctrica (duchas, cocinas y
calentadores eléctricos), por lo que indudablemente la provisión de energía eléctrica (ya
no solo con la única finalidad de brindar luz) es un servicio público básico.
El derecho a las telecomunicaciones aún no ha sido considerado como un derecho
humano, sin embargo para los fines de la presente tipología se considerará el servicio de
telecomunicaciones como un servicio público básico que los estados deben garantizar ya
que la falta de acceso a las mismas se transforma en un impedimento para el disfrute de
otra serie de derechos, como ser el derecho de toda persona a gozar de los beneficios del
13 DROMI, Roberto (2004). Derecho Administrativo. 10ª edición. Buenos Aires – Madrid: Ciudad Argentina. Pág. 823
28
progreso científico y tecnológico14, lo que resulta, por ejemplo, en una menor
competitividad en el mercado laboral, perpetuando de esta forma la situación de pobreza.
La Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resolución del 26 de Julio del 2010
“Declara el derecho al agua potable y el saneamiento como un derecho humano esencial
para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos”15.
Es interesante destacar que el mencionado Artículo 11 del Protocolo de San Salvador se
titula “Derecho a un Medio Ambiente Sano”, por lo que no hay que olvidar que la
provisión de los servicios públicos nombrados satisfacen un fin social que
indefectiblemente se encuentra interrelacionado con uno medioambiental, por lo que
entre aquellos problemas de pobreza derivados de la prestación o no de estos servicios se
considera también el pertenecer o no a un medio ambiente sano.
Pasando al segundo grupo de servicios identificados en la definición utilizada, los derechos
a la educación, la salud y la seguridad se encuentran ampliamente contemplados por
instrumentos internacionales y regionales. Un servicio público básico no considerado pero
que será por nosotros incluidos es el referido a la justicia.
Finalmente, la falta de prestación del servicio de transporte será también considerada
como uno de los problemas de pobreza por exclusión.
14 Protocolo de San Salvador: Art 14.1.b. PIDESC: Art 15.1.b. Declaración Universal de Derechos Humanos: Art 27.1 15 ONU. Resolución sobre el derecho humano al agua y al saneamiento. A/64/l.63/Rev.1. 26 de Julio de 2010.
29
.
Matriz N° 2: Problemas de Pobreza por exclusión o exclusión por pobrezaCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Pobreza por exclusión o exclusión por
pobreza
Falta de acceso a servicios
públicos básicos
Falta de agua (de aquí se derivan enfermedades varias, condiciones insalubres, etc.)
Derecho al agua potable
ONU. Resolución sobre el derecho humano al agua y al saneamiento. A/64/l.63/Rev.1. 26 de Julio de 2010.
Art. 1
Falta de acceso a energía eléctrica Derecho a servicios públicos básicos
Protocolo de San Salvador Art. 11, párrafo 1
Retraso tecnológico y falta de capacitación en la utilización de nuevas tecnologías (de aquí se derivan problemas a la hora de conseguir trabajo, bajos salarios por falta de capacitación, dificultad a la hora de ejercer el derecho a la educación por la desventaja frente a personas con estas herramientas, etc)
Derecho a beneficiarse del progreso científico y sus aplicaciones
Declaración Universal de Derechos Humanos
Art. 27, párrafo 1
PIDESC Artículo 15, párrafo 1, inciso b.
Protocolo de San Salvador Art. 14, párrafo 1, inciso b.
Ambiente insalubre
Derecho a un medio ambiente sano
Protocolo de San Salvador Artículo 11
Derecho a un medio de calidad Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano
Principio 1
Obligación de los Estados del mejoramiento del medio ambiente
PIDESC Artículo 12, párrafo 2, inciso b
Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales
Si un desastre es previsible y el Estado puede evitar las amenazas consiguientes a la vida y la propiedad, debe tomar las medidas relativas al derecho a la vida y/o a la protección de la privacidad y la propiedad.
Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Caso Budayeva y otros vs. Rusia. Nº 15339/02.
30
Matriz N° 2: Problemas de Pobreza por exclusión o exclusión por pobrezaCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Pobreza por exclusión o exclusión por
pobreza
Falta de acceso a servicios
públicos básicos
Falta de acceso a la educación o exclusión del sistema educativo
Derecho a la educación
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 26, párrafo 1
PIDEC Artículo 13, párrafo 1 Protocolo de San Salvador Artículo 13, párrafo 1
Analfabetismo o bajos niveles de educación
Obligación de los Estados de ofrecer escuela primaria gratuita y educación secundaria y superior accesible
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 26, párrafo 1
PIDEC Artículo 13, párrafo 2
Protocolo de San Salvador Artículo 13, párrafo 3
Obligación de los Estados de fomentar la educación fundamental para aquellas personas que no la hayan recibido.
PIDESC Artículo 13, párrafo 2, inciso e
Protocolo de San Salvador Artículo 13, párrafo 3, inciso d
Falta de acceso a la información
Derecho a buscar, recibir y difundir información
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 19
PIDCP Artículo 19, párrafo 2 Pacto de San José Artículo 13, párrafo 1
Derecho a saber lo que los gobiernos están haciendo
Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas
Resolución 1998/42, 17 de Abril de 1998. Sección 2
Falta de acceso a la salud Derecho a la salud
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 25, párrafo 1
PIDESC Artículo 12, párrafo 1 Protocolo de San Salvador Artículo 10, párrafo 1
Mortinatalidad y Mortalidad infantil
Obligación de los Estados de reducir la motinatalidad y mortalidad infantil
PIDESC Artículo 12, párrafo 2, inciso a.
Derecho de la infancia a cuidados y asistencia especiales
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 25, párrafo 2
31
Matriz N° 2: Problemas de Pobreza por exclusión o exclusión por pobrezaCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Pobreza por exclusión o exclusión por
pobreza
Falta de acceso a servicios
públicos básicos
Derecho de la infancia a cuidados y asistencia especiales
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 25, párrafo 2
Desprotección frente a enfermedades infecciosas
Obligación de los Estados de la total inmunización contra las principales enfermedades infecciosas
Protocolo de San Salvador Artículo 10, párrafo 2, inciso c.
Falta de cobertura de la asistencia médica
Obligación de los Estados de asegurar cobertura a todos sus habitantes
PIDEC Artículo 12, párrafo 2, inciso d
Protocolo de San Salvador Artículo 10, párrafo 2, incisos a y f.
Inaccesibilidad (lo que genera mayores gastos a la hora de asistir al trabajo, jornadas más largas de viaje, más cantidad de medios por tomar, que además de los medios de transporte abarca la mala condición de las calles y carreteras en las zonas más pobres, también habría que sumar inundaciones, etc)
Derecho al transporte (en realidad solo estaría contemplado dentro del derecho a los servicios públicos básico, y como una de las características de vivienda dada por las ONG´s que era la de accesibilidad)
Protocolo de San Salvador Art. 11, párrafo 1
Inseguridad Derecho a la seguridad de la persona
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 3
PIDCP Artículo 9, párrafo 1. Pacto de San José Artículo 7, párrafo 1
Detenciones arbitrarias Derecho a la libertad personal y a no sufrir detenciones arbitrarias
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 9
PIDCP Artículo 9, párrafo 1
Pacto de San José Artículo 7, párrafos 2 y 3
32
Matriz N° 2: Problemas de Pobreza por exclusión o exclusión por pobrezaCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Pobreza por exclusión o exclusión por
pobreza
Falta de acceso a servicios
públicos básicos
Falta de acceso a la educación o exclusión del sistema educativo
Derecho a la educación
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 26, párrafo 1
PIDEC Artículo 13, párrafo 1 Protocolo de San Salvador Artículo 13, párrafo 1
Analfabetismo o bajos niveles de educación
Obligación de los Estados de ofrecer escuela primaria gratuita y educación secundaria y superior accesible
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 26, párrafo 1
PIDEC Artículo 13, párrafo 2
Protocolo de San Salvador Artículo 13, párrafo 3
Obligación de los Estados de fomentar la educación fundamental para aquellas personas que no la hayan recibido.
PIDESC Artículo 13, párrafo 2, inciso e
Protocolo de San Salvador Artículo 13, párrafo 3, inciso d
Falta de acceso a la información
Derecho a buscar, recibir y difundir información
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 19
PIDCP Artículo 19, párrafo 2 Pacto de San José Artículo 13, párrafo 1
Derecho a saber lo que los gobiernos están haciendo
Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas
Resolución 1998/42, 17 de Abril de 1998. Sección 2
Falta de acceso a la salud Derecho a la salud
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 25, párrafo 1
PIDESC Artículo 12, párrafo 1 Protocolo de San Salvador Artículo 10, párrafo 1
Mortinatalidad y Mortalidad infantil
Obligación de los Estados de reducir la motinatalidad y mortalidad infantil
PIDESC Artículo 12, párrafo 2, inciso a.
Derecho de la infancia a cuidados y asistencia especiales
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 25, párrafo 2
33
Matriz N° 2: Problemas de Pobreza por exclusión o exclusión por pobrezaCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Pobreza por exclusión o exclusión por
pobreza
Falta de acceso a servicios
públicos básicos
Trato discriminatorio por parte del sistema judicial
Igualdad de derechos de todas las personas frente a los tribunales
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículos 7, 8, 10 y 11
PIDCP Artículo 9, párrafos 2, 3 y 4
Pacto de San José
Artículo 7, párrafos 4, 5 y 6 Artículo 8
Obligación de los Estados a asegurar que, cuando bajo situaciones excepcionales, invoquen supresión de garantías, no entrañen discriminación por condición social.
PIDCP Artículo 4, párrafo 1
Pacto de San José Artículo 27, párrafo 1
34
4.4. Pobreza por discriminación cultural
El principal problema que surge de este tipo de pobreza es el de la marginación de los
servicios públicos, pero en este caso no estamos hablando únicamente de exclusión frente
a su acceso, sino también de servicios que no están preparados para abarcar las
diferencias culturales existentes en un estado.
Barilla (2010) nos habla de la invisibilización ante el poder de la cultura dominante, a la
marginación del desarrollo y la participación política democrática a las que se ven
sometidas estas poblaciones, transformándose así en nuevas situaciones generadoras‐
perpetuadoras de condiciones de pobreza.
Además de que los derechos humanos se basan en la igualdad de todas las personas, sin
distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, existe
la protección específica frente a situaciones de discriminación cultural emanada de
instrumentos como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas, la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de
Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familias y de la Convención Internacional sobre
la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial.16
16 Todas del Sistema de Naciones Unidas.
35
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Pobreza por discriminación cultural
Marginación de servicios
públicos, del desarrollo y de la participación
política
Educación discriminatoria
Derecho a educación sin discriminación
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 26, párrafo 1
PIDEC Artículo 13, párrafo 1 Protocolo de San Salvador Artículo 13, párrafo 1 Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 30
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 14, párrafo 2
Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo e, inciso v. Artículo 7
La educación debe favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 26, párrafo 2
PIDESC Artículo 13, párrafo 1 Protocolo de San Salvador Artículo 13, párrafo 2. Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 7
Convención sobre los derechos del niño Artículo 29, párrafo 1, incisos b, c y d.
Derecho a la educación en su propia cultura e idioma
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 14, párrafo 3
Exclusión y extinción cultural Derecho de toda persona a participar en la vida cultural de la comunidad
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 27, párrafo 1
PIDESC Artículo 15, párrafo 1, inciso a.
Protocolo de San Salvador Artículo 14, párrafo 1, inciso a
Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 43, párrafo 1, inciso g. Artículo 45, párrafo 1, inciso d.
36
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo e, inciso vi.
Obligación de los Estados de la conservación, el desarrollo y la difusión de la cultura
PIDESC Artículo 15, párrafo 2
Protocolo de San Salvador Artículo 14, párrafo 2
Derecho de las minorías a tener su propia vida/identidad cultural
PIDCP Artículo 27Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 17, párrafo 1 Artículo 31, párrafo 1
Convención sobre los derechos del niño Artículo 30Derecho de los pueblos indígenas a que sus costumbres se reflejen en la educación y la información pública
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 15, párrafo 1
Obligación de los Estados de asegurar que los medios de información reflejen la diversidad cultural indígena
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 16, párrafo 2.
Derecho a no ser sometidos a asimilación forzada o desaparición de su cultura
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 8, párrafo 1
Derecho de los pueblos indígenas a proteger sus lugares culturales
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 12, párrafo 1
Obligación de los estados de prohibir toda apología del odio nacional o racial
PIDCP Artículo 20, párrafo 2 Pacto de San José Artículo 13, párrafo 5 Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 13, párrafo 3, inciso d
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 8, párrafo 2, inciso e.
Desaparición de lenguas Derecho de las minorías a emplear su propio idioma
PIDCP Artículo 27Convención sobre los derechos del niño Artículo 30
Derecho de los pueblos Declaración sobre los derechos de los Artículo 13, párrafo 1
37
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
indígenas a transmitir a generaciones futuras su idioma
pueblos indígenas
Obligación de los estados de prohibir toda apología del odio por motivo de idioma
Pacto de San José Artículo 13, párrafo 5
Despojo de conocimientos
Derecho de los pueblos indígenas sobre su patrimonio cultural, conocimientos tradicionales, expresiones culturales tradicionales y las manifestaciones de sus ciencias, tecnologías y culturas
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 11, párrafo 2 Artículo 31
Discriminación en la esfera de la salud
Derecho a recibir atención médica urgente
Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 28
Derecho de acceso sin discriminación a los servicios de salud y seguridad social
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 24, párrafo 1
Derecho a la salud, la asistencia médica, la seguridad social, y los servicios sociales
Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, inciso e, iv.
Derecho de los pueblos indígenas a participar en la elaboración de los programas de salud que les conciernan y a administrar esos programas mediante sus propias instituciones
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 23
Derecho de los pueblos indígenas a sus propias medicinas tradicionales y a mantener sus
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 24, párrafo 1
38
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
prácticas de salud
Persecución por motivos religiosos
Derecho a la libertad de religión
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 18
PICDP Artículo 18, párrafo 1 Pacto de San José Artículo 18, párrafo 1 Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 12, párrafo 1
Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo d, inciso vii
Derecho de toda persona a profesar y practicar su propia religión
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 18
PIDCP Artículo 18, párrafo 1 y 2
Pacto de San José Artículo 18, párrafo 1 y 2
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 12, párrafo 1
Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 12, párrafo 1 y 2
Derecho de las minorías a profesar y practicar su propia religión
PIDCP Artículo 27
Convención sobre los derechos del niño Artículo 30
Obligación de los estados de prohibir toda apología del odio religioso
PIDCP Artículo 20, párrafo 2 Pacto de San José Artículo 13, párrafo 5 Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 13, párrafo 3, inciso d
Derecho a la libertad de asociación por motivos religiosos
Pacto de San José Artículo 16, párrafo 1
Despojo de tierras y territorios Derecho de los pueblos Declaración sobre los derechos de los Artículo 26
39
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
indígenas a la posesión de tierras tradicionalmente poseídas, ocupadas o utilizadas
pueblos indígenas
Convenio 169 de la OIT Artículo 14, párrafo 1
Derecho de los pueblos indígenas a no ser desplazados por la fuerza de sus tierras o territorios
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 8, párrafo 2, inciso c. Artículo 10
Convenio 169 de la OIT Artículo 16Derecho de los pueblos indígenas a la reparación por el despojo de tierras
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 28Artículo 8, párrafo 2, inciso b.
Obligación de los Estados de respetar la importancia especial que para los pueblos interesados reviste su relación con las tierras o territorios, o con ambos, según los casos, que ocupan o utilizan de alguna otra manera, y en particular los aspectos colectivos de esa relación.
Convenio 169 de la OIT Artículo 13, párrafo 1
No reconocimiento de tierras Derecho de los pueblos indígenas al reconocimiento de la tenencia de tierras
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 27
Injerencia en el manejo de sus tierras
Derecho de los pueblos indígenas a la protección del medio ambiente y capacidad productiva de las tierras o recursos
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 29 Artículo 32
40
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Derecho de los pueblos indígenas a determinar y elaborar las prioridades y estrategias para el desarrollo o la utilización de sus tierras o territorios y otros recursos.
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 32, párrafo 1
Obligación de los Estados de asegurar que no se almacenen ni eliminen materiales peligrosos en las tierras o territorios de los pueblos indígenas sin su consentimiento
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 29, párrafo 2
Derecho de los pueblos indígenas a que no se desarrollen actividades militares en sus tierras, salvo fuerza mayor
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 30
Deterioro ambiental
Derecho a la conservación y protección del medio ambiente y de la capacidad productiva de sus tierras o territorios y recursos
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 29
Obligación de los Estados deproteger y preservar el medio ambiente de los territorios que habitan
Convenio 169 OIT Artículo 7, párrafo 4
Explotación laboral
Derecho de no ser exigido a realizar trabajos forzosos u obligatorios
PIDCP Artículo 8, párrafo 3 Pacto de San José Artículo 6, párrafo 2 Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 11, párrafo 2
Derecho a igual salario por igual Declaración Universal de Derechos Artículo 23, párrafo 2
41
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
trabajo sin discriminación alguna
HumanosPIDESC Artículo 7, párrafo a,
inciso i Protocolo de San Salvador Artículo 7, párrafo a. Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 17, párrafo 3
Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo e, inciso i.
Derecho a posibilidad de promoción sin discriminación
PIDESC Artículo 7, párrafo c. Protocolo de San Salvador Artículo 7, párrafo c. Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo e, inciso i.
Derecho a estabilidad en sus empleos
Protocolo de San Salvador Artículo 7, párrafo d.
Derecho al descanso, tiempo libre, jornada regulada y vacaciones
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 24
PIDESC Artículo 7, párrafo d. Protocolo de San Salvador Artículo 7, párrafos g y
h. Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 25, párrafo 1, inciso a
Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo e, inciso i.
Inseguridad Derecho a la seguridad personal sin discriminación
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 3
PIDCP Artículo 9, párrafo 1. Pacto de San José Artículo 7, párrafo 1 Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 7, párrafo 1
Convención sobre la protección de los Artículo 16, párrafo 1
42
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
trabajadores migratoriosConvención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo b.
Derecho a la seguridad colectiva
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 7, párrafo 2
Discriminación en la aplicación y/o protección de derechos
Obligación de los Estados de respetar los derechos proclamados sin discriminación de ningún tipo
Declaración universal de derechos humanos
Artículo 2
PIDESC Artículo 2, párrafo 2 PIDCP Artículo 2, párrafo 1 Pacto de San José Artículo 1, párrafo 1 Protocolo de San Salvador Artículo 3Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 1Artículo 2
Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 7
Obligación de los Estados a asegurar que, cuando bajo situaciones excepcionales, invoquen supresión de garantías, no entrañen discriminación por raza, color, idioma o religión
PIDCP Artículo 4, párrafo 1
Pacto de San José Artículo 27, párrafo 1
Trato discriminatorio por parte del sistema judicial
Derecho de toda persona al reconocimiento de su personalidad jurídica
Declaración universal de derechos humanos
Artículo 6
Igualdad de todas las personas ante la ley, tribunales y cortes de justicia sin discriminación
Declaración universal de derechos humanos
Artículo 7Artículo 8
PIDCP Artículo 14, párrafo 1 Artículo 26
Pacto de San José Artículo 8, párrafo 1 Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo a
43
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Toda persona acusada de delito tiene derecho a ciertas garantías mínimas
Declaración universal de derechos humanos
Artículo 10Artículo 11
PIDCP Artículo 14, párrafo 3 Pacto de San José Artículo 8, párrafo 2
El sistema judicial no proporciona intérprete/traductor
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 13, párrafo 2
PIDCP Artículo 14, párrafo 3, incisos a y f.
Falta de reconocimiento de las leyes e instituciones jurídicas de los pueblos indígenas
Obligación de los Estados de reconocer las leyes de los pueblos indígenas
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 27 Artículo 40
Derecho de los pueblos indígenas a conservar sus propias instituciones jurídicas
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 5Artículo 34
Legislación inadecuada
Exclusión del escenario político
Derecho de toda persona a participar en el gobierno/dirección de los asuntos públicos de su país
Declaración universal derechos humanos Artículo 21, párrafo 1 PIDCP Artículo 25, párrafo 1
Pacto de San José Artículo 23, párrafo 1, incisos a y c.
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 5
Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo c
Derecho de toda persona de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas
Declaración universal derechos humanos Artículo 21, párrafo 2 PIDCP Artículo 25, párrafo c Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 5
Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo c
Derecho al sufragio universal, igual y secreto
Declaración universal derechos humanos Artículo 21, párrafo 3 PIDCP Artículo 25, párrafo b Pacto de San José Artículo 23, párrafo 1,
44
Matriz N° 3: Problemas de pobreza por discriminación culturalCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
inciso b.Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 5
Convención sobre la eliminación de la discriminación racial
Artículo 5, párrafo c
Derecho de los pueblos indígenas a determinar su condición política
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 3
Derecho de los pueblos indígenas a conservar y reforzar sus propias instituciones políticas
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 5Artículo 18 Artículo 20 Artículo 33
Derecho de los pueblos indígenas a a participar en la adopción de decisiones en las cuestiones que afecten a sus derechos
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 18 Artículo 19 Artículo 23
Derechos políticos de los trabajadores migrantes
Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 42
Persecución por motivos políticos Derecho a libertad de asociación con motivos políticos
Pacto de San José Artículo 16, párrafo 1
45
4.5. Pobreza por desigualdad de género
El problema angular radica en la desigualdad económica, social y política existente entre
hombres y mujeres propiciando una distribución desigual de conocimientos, propiedad e
ingresos, responsabilidades y derechos. Al respecto vale la misma aclaración dada en el
apartado anterior de que los derechos humanos han sido establecidos para la protección
de todas las personas, entendidas como tal todo ser humano, sin discriminación de ningún
tipo, en lo que se incluye la prohibición de discriminación por sexo.
En el Artículo 3 del Pacto DESC se especifica que “Los Estados Partes en el presente Pacto
se comprometen a asegurar a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los
derechos económicos, sociales y culturales enunciados en el presente Pacto.”, así como en
el Artículo 7 referente a condiciones de trabajo equitativas y satisfactoria se explicita que
“(…)en particular, debe asegurarse a las mujeres condiciones de trabajo no inferiores a las
de los hombres, con salario igual por trabajo igual”17 y según el Artículo 6 del Protocolo de
San Salvador “(…)Los Estados partes se comprometen también a ejecutar y a fortalecer
programas que coadyuven a una adecuada atención familiar, encaminados a que la mujer
pueda contar con una efectiva posibilidad de ejercer el derecho al trabajo.” De igual forma
en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) “Los Estados Partes (…) se
comprometen a garantizar a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los
derechos civiles y políticos (….).”18
17 Pacto DESC. Art 7.a.i. 18 PIDCP. Art 3.
46
Por otro lado, mediante la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación Contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés)19 y la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
(Convención Belém do Pará)20 se establecen instrumentos de protección específica para
esta población.
19 ONU. 1981. 20 OEA. 1994.
47
.
Matriz N° 4: Problemas de pobreza por desigualdad de géneroCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Pobreza por desigualdad de género
Desigualdad económica,
social y política existente entre hombres y mujeres
propiciando una
distribución desigual de
conocimientos, propiedad e ingresos,
responsabilidades y derechos
Desigualdad en la aplicación de derechos
Obligación de los Estados de respetar los derechos proclamados sin discriminación por motivos de sexo
Declaración universal de derechos humanos
Artículo 2
PIDESC Artículo 2, párrafo 2 PIDCP Artículo 2, párrafo 1 Pacto de San José Artículo 1, párrafo 1 Protocolo de San Salvador Artículo 3Convención sobre la protección de los trabajadores migratorios
Artículo 1, párrafo 1 Artículo 7
Convención Belém do Pará Artículo 4Obligación de los Estados de asegurar a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos
PIDESC Artículo 3PIDCP Artículo 3Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 44
CEDAW Artículo 3Obligación de los Estados a asegurar que, cuando bajo situaciones excepcionales, invoquen supresión de garantías, no entrañen discriminación por sexo
PIDCP Artículo 4, párrafo 1 Pacto de San José Artículo 27, párrafo 1
Desigualdad en el sistema judicial
Igualdad de todas las personas ante la ley, sin discriminación por sexo y garantía de protección ante tal situación
PIDCP Artículo 26
Igualdad de hombres y mujeres ante la ley
CEDAW Artículo 15, párrafo 1 Belém do Pará Artículo 5, inciso f.
Derecho de toda persona al reconocimiento de su personalidad jurídica
Declaración universal de derechos humanos
Artículo 6
Capacidad jurídica idéntica de CEDAW Artículo 15, párrafos 2y
48
Matriz N° 4: Problemas de pobreza por desigualdad de géneroCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
hombres y mujeres en materia civil
3.
Igualdad de derechos a cada uno de los cónyuges en materia de propiedad, compras, gestión, administración, goce y disposición de los bienes, tanto a título gratuito como oneroso
CEDAW Artículo 16, párrafo 1, inciso h.
Desigualdad en el mercado laboral
Obligación de los Estados de asegurar a las mujeres condiciones de trabajo no inferiores a la de los hombres
PIDESC Artículo 7, párrafo a, inciso i.
CEDAW Artículo 11
Posibilidad efectiva de las mujeres a ejercer el derecho al trabajo
Protocolo de San Salvador Artículo 6
CEDAW Artículo 11, párrafo 1, inciso b
Derecho a igual salario por igual trabajo sin discriminación alguna
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 23, párrafo 2
PIDESC Artículo 7, párrafo a, inciso i
Protocolo de San Salvador Artículo 7, párrafo a.
CEDAW Artículo 11, párrafo 1, inciso d
Derecho a licencia retribuida por maternidad
PIDESC Artículo 10, párrafo 2 Protocolo de San Salvador Artículo 9
CEDAW Artículo 11, párrafo 2, inciso b
Derecho a posibilidad de promoción sin discriminación
PIDESC Artículo 7, párrafo c. Protocolo de San Salvador Artículo 7, párrafo c.
CEDAW Artículo 11, párrafo 1, inciso b
Derecho al descanso, tiempo libre, jornada regulada y
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 24
49
Matriz N° 4: Problemas de pobreza por desigualdad de géneroCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
vacaciones pagas PIDESC Artículo 7, párrafo d
Protocolo de San Salvador Artículo 7, párrafos g y h.
CEDAW Artículo 11, párrafo 1, inciso e
Obligación de los Estados de fomentar la creación y desarrollo de una red de servicios destinados al cuidado de los niños para que madres y/o padres combinen las obligaciones para con la familia con las responsabilidades del trabajo
CEDAW Artículo 11, párrafo 2, inciso c.
Convención sobre los derechos del niño Artículo 18, párrafo 3
Desigualdad en el escenario político
Derecho de toda persona a participar en el gobierno/dirección de los asuntos públicos de su país
Declaración universal derechos humanos Artículo 21, párrafo 1 PIDCP Artículo 25, párrafo 1
Pacto de San José Artículo 23, párrafo 1, incisos a y c.
Derecho de toda persona de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas
Declaración universal derechos humanos Artículo 21, párrafo 2
PIDCP Artículo 25, párrafo c
Derecho al sufragio universal, igual y secreto
Declaración universal derechos humanos Artículo 21, párrafo 3 PIDCP Artículo 25, párrafo b
Pacto de San José Artículo 23, párrafo 1, inciso b.
Derecho de las mujeres a participar, en igualdad de condiciones con los hombres, en la vida política y pública de su país
CEDAW Artículo 7
Belém do Pará Artículo 4, inciso j.
Obligación de los Estados de CEDAW Artículo 11, párrafo 2,
50
Matriz N° 4: Problemas de pobreza por desigualdad de géneroCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
fomentar la creación y desarrollo de una red de servicios destinados al cuidado de los niños para que madres y/o padres combinen las obligaciones para con la familia con las responsabilidades de participación en la vida pública
inciso c.
Desigualdad educacional
Derecho de las mujeres, en igualdad de condición con los hombres, en la esfera de la educación
CEDAW Artículo 10
Embarazos no deseados Derecho a la educación sobre planificación de la familia
CEDAW Artículo 10, inciso h.
Embarazos forzados Igualdad de derecho de hombres y mujeres a decidir
CEDAW Artículo 16, párrafo 1, inciso e.
Desigualdad en la atención médica
Obligación de los Estados de asegurar en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, el acceso a servicios de atención médica, inclusive los que se refieren a la planificación de la familia
CEDAW Artículo 12, párrafo 1
Mortalidad materna Derecho de la maternidad a cuidados y asistencia especiales
Declaración Universal de Derechos Humanos
Artículo 25, párrafo 2
CEDAW Artículo 12, párrafo 2
Desprotección durante el embarazo, el parto, y/o el período posterior al parto
Obligación de los Estados de garantizar a la mujer servicios apropiados en relación con el embarazo, el parto y el período posterior al parto,
CEDAW Artículo 12, párrafo 2
Declaración de los derechos del niño Artículo 24, párrafo 2, inciso d
51
Matriz N° 4: Problemas de pobreza por desigualdad de géneroCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
proporcionando servicios gratuitos cuando fuere necesario, y de asegurar una nutrición adecuada durante el embarazo y la lactancia
Prohibición de matrimonios Igualdad de derecho de hombres y mujeres al matrimonio
Declaración universal de derechos humanos
Artículo 16, párrafo 1
PIDCP Artículo 23, párrafo 2 Pacto de San José Artículo 17, párrafo 2
CEDAW Artículo 16, párrafo 1, inciso a.
Matrimonios forzados
Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio
Declaración universal de derechos humanos
Artículo 16, párrafo 2
PIDESC Artículo 10, párrafo 1 PIDCP Artículo 23, párrafo 3 Pacto de San José Artículo 17, párrafo 3
CEDAW Artículo 16, párrafo 1, inciso b.
Desigualdad en el matrimonio
Igualdad de derechos y responsabilidades de hombres y mujeres en cuanto, durante y en caso de disolución del matrimonio
Declaración universal de derechos humanos
Artículo 16, párrafo 1
PIDCP Artículo 23, párrafo 4 Pacto de San José Artículo 17, párrafo 4
CEDAW Artículo 16, párrafo 1, incisos c y g.
Exclusión de las decisiones que les conciernen a sus hijos/as o responsabilidad única
Responsabilidad común de hombres y mujeres en cuanto a la educación y al desarrollo de sus hijos
CEDAW
Artículo 5, inciso b. Artículo 9, párrafo 2. Artículo 16, párrafo 1, incisos d y f.
Convención sobre los derechos del niño Artículo 18, párrafo 1
Trata de mujeres o niñas Pacto de San José Artículo 6CEDAW Artículo 6
52
Matriz N° 4: Problemas de pobreza por desigualdad de géneroCATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DESCRIPCIÓN INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Convención sobre los derechos del niño Artículo 35Prostitución CEDAW Artículo 6Explotación sexual comercial Convención sobre los derechos del niño Artículo 34
Víctimas de violencia por condición de género
Derecho de toda mujer a una vida libre de violencia
Belém do Pará
Obligación de los Estados de asegurar que las mujeres gocen de protección y garantías plenas contra todas las formas de violencia y discriminación
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 22, párrafo 2
Feminicidio
Derecho de toda mujer a que se respete su vida
Belém do Pará Artículo 4, inciso a.
Derecho de toda mujer a una vida libre de violencia
Belém do Pará
53
4.6 .Pobreza por discriminación etaria.
Como resultado de la investigación se ha decidido incluir una nueva categoría de pobreza
a las ya identificadas por Barilla (2010), conformada por las personas menores de edad o
adulto mayores, ya que ambas poblaciones son particularmente vulnerables ante la
pobreza, y los problemas a los que se enfrentan diariamente se ven potenciados por la
situación económica desfavorable, requiriendo así un sistema de protección específico.
Hay que tener en cuenta que ambas poblaciones se encuentran conformadas tanto por
personas en condición de ejercer su independencia como por otras con limitaciones físicas
y/o mentales derivadas de su edad. Dada esta situación, en la pobreza por discriminación
etaria resulta necesaria una protección dual, por un lado, cuando es posible, la inclusión
de los protagonistas en las decisiones que les conciernen, con el debido reconocimiento
de sus capacidades, y por otro, la garantía de provisión de bienes de consumo y servicios
básicos los cuales no son capaces de abastecerse por sí mismos o siquiera de reclamar el
cumplimiento del derecho que se los garantiza.
54
Matriz N° 5: Problemas de pobreza por discriminación etaria.CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DETALLE INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Pobreza por discriminació
n etaria
Exclusión de las decisiones que les involucran así como de los
bienes de consumo y servicios
públicos básicos
Hambre y desnutrición
Obligación de los Estados de combatir la malnutrición
Convención sobre los derechos del niño Artículo 24, párrafo 2, inciso c
Derecho a la alimentación Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 1
Falta de acceso a la educación
Derecho a la educación Convención sobre los derechos del niño Artículo 28, párrafo 1 Derecho de las personas de edad a tener acceso a programas educativos y de formación adecuados
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 4
Deserción escolar
Obligación de los Estados de adoptar medidas para fomentar la asistencia regular y reducir las tasas de deserción escolar
Convención sobre los derechos del niño Artículo 28, párrafo 1, inciso e
Embarazos tempranos no deseados Derecho a la educación sobre planificación de la familia
Convención sobre los derechos del niño Artículo 24, párrafo 2, inciso f
Acceso limitado a la salud
Derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud.
Convención sobre los derechos del niño Artículo 24, párrafo 1
Derecho de acceso de las personas de edad a servicios de atención de salud que les ayuden a mantener o recuperar un nivel óptimo de bienestar físico, mental y emocional, así como a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 11
Mortalidad infantil Obligación de los Estados parte de reducir la mortalidad infantil y en la niñez
Convención sobre los derechos del niño Artículo 24, párrafo 2, inciso a
55
Matriz N° 5: Problemas de pobreza por discriminación etaria.CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DETALLE INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Exclusión de las personas mayores del mercado laboral
Derecho de las personas de edad a tener la oportunidad de trabajar
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 2
Explotación laboral
Obligación de los Estados parte de adoptar medidas para proteger al niño contra toda forma de explotación
Convención sobre los derechos del niño Artículo 19
Derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social
Convención sobre los derechos del niño Artículo 32, párrafo 1
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 17, párrafo 2
Obligación de los Estados de establecer edad mínima para trabajar
Convención sobre los derechos del niño
Derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad
Convención sobre los derechos del niño Artículo 31, párrafo 1
Derecho de las personas de edad a decidir cuándo y en qué medida dejarán de trabajar
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 3
Derecho de las personas de edad a verse libres de explotación
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 17
Desinformación Derecho a la información Convención sobre los derechos del niño Artículo 13Artículo 17
56
Matriz N° 5: Problemas de pobreza por discriminación etaria.CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DETALLE INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Exclusión de escenarios que le conciernen
Derecho del niño (que esté en condiciones de formarse un juicio propio) a expresar su opinión libremente en todos los asuntos que le afecten
Convención sobre los derechos del niño Artículo 12, párrafo 1
Derecho del niño a ser escuchado
Convención sobre los derechos del niño Artículo 12, párrafo 2
Derecho de las personas de edad a residir en su propio domicilio por cuánto tiempo sea posible
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 6
Derecho de las personas de edad a participar activamente en la formulación y la aplicación de las políticas que afecten directamente a su bienestar
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 7
Abandono
Derecho del niño a que su interés sea la consideración primordial en el sistema de adopción
Convención sobre los derechos del niño Artículo 21
Obligación de los Estados depromover la recuperación física y psicológica y la reintegración social de todo niño víctima de abandono
Convención sobre los derechos del niño Artículo 39
Derecho de las personas de edad a disfrutar de los cuidados y la protección de la familia y la comunidad de conformidad con el sistema de valores culturales de cada sociedad.
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 10
57
Matriz N° 5: Problemas de pobreza por discriminación etaria.CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DETALLE INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
Abuso de autoridad
Derecho a la protección de la ley contra injerencias arbitrarias o ilegales
Convención sobre los derechos del niño Artículo 16
Derecho del niño a no ser privado de su libertad ilegal o arbitrariamente
Convención sobre los derechos del niño Artículo 37, inciso b
Venta/Tráfico de niños
Derecho del niño a preservar su identidad (incluida nacionalidad, nombre, y relaciones familiares)
Convención sobre los derechos del niño Artículo 8
Derecho a no ser separado de sus padres contra su voluntad, salvo excepciones
Convención sobre los derechos del niño Artículo 9, párrafo 1
Obligación de los Estados parte de luchar contra los traslados ilícitos de niños al extranjero y la retención ilícita de niños en el extranjero
Convención sobre los derechos del niño Artículo 11
Obligación de los Estados de impedir el secuestro, la venta o la trata de niños
Convención sobre los derechos del niño Artículo 35
Explotación sexual comercial
Obligación de los Estados parte de adoptar medidas para proteger al niño contra toda forma de explotación
Convención sobre los derechos del niño Artículo 19 Artículo 34
Obligación de los Estados depromover la recuperación física y psicológica y la reintegración social de todo niño víctima de explotación
Convención sobre los derechos del niño Artículo 39
Abuso sexual Obligación de los Estados parte de adoptar medidas para
Convención sobre los derechos del niño Artículo 19Artículo 34
58
Matriz N° 5: Problemas de pobreza por discriminación etaria.CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DETALLE INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual Obligación de los Estados depromover la recuperación física y psicológica y la reintegración social de todo niño víctima de abuso
Convención sobre los derechos del niño Artículo 39
Maltrato físico y/o mental
Obligación de los Estados parte de adoptar medidas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos
Convención sobre los derechos del niño Artículo 19
Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas
Artículo 22, párrafo 2
Derecho de las personas de edad a verse libres de malos tratos físicos o mentales
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 17
Políticas institucionales inadecuadas
Los niños privados de su medio familiar tendrán derecho a la protección y asistencia especiales del Estado.
Convención sobre los derechos del niño Artículo 20
Derecho del niño que ha sido internado en un establecimiento por las autoridades a un examen periódico del tratamiento a que esté sometido y de todas las demás circunstancias propias de su internación.
Convención sobre los derechos del niño Artículo 25
Derecho de las personas de Principios de las Naciones Unidas a favor Principio 13
59
Matriz N° 5: Problemas de pobreza por discriminación etaria.CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA
CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DETALLE INSTRUMENTO INTERNACIONAL O
REGIONAL ARTÍCULO/S
edad al acceso a medios apropiados de atención institucional que les proporcionen protección, rehabilitación y estímulo social y mental en un entorno humano y seguro.
de las personas de edad
Derecho de las personas de edad a disfrutar de sus derechos humanos y libertades fundamentales cuando residan en hogares o instituciones donde se les brinden cuidados o tratamiento, con pleno respeto de su dignidad, creencias, necesidades e intimidad, así como de su derecho a adoptar decisiones sobre su cuidado y sobre la calidad de su vida.
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 14
Legislación inadecuada
Derecho de las personas de edad al acceso a servicios sociales y jurídicos que les aseguren mayores niveles de autonomía, protección y cuidado
Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad
Principio 11
Ejecuciones sumarias y extrapoliciales de niños
Derecho a la vida Convención sobre los derechos del niño Artículo 6
60
21
5.1. Especificaciones metodológicas
Esta caracterización se realiza con el fin de contextualizar la dinámica socioeconómico de
la región y determinar los factores de riesgo que la vulnerabilizan. La información
obtenida permitirá realizar, en un apartado posterior, un análisis tendiente a establecer
puentes entre la situación de la región, los criterios establecidos para la tipología sobre
pobreza propuestos en este informe y su relación con los derechos humanos.
Para la caracterización se tomará como base la información generada por III Informe del
Estado de la Región (2008), ya que este documento constituye el perfil más actualizado
sobre la situación general de todos los países centroamericanos.
21 La información estadística referida en este apartado corresponde en su totalidad al Programa Estado de la Nación (2008). Informe Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible. San José: Programa Estado de la Nación.
5. Caracterización de la Región21
61
En general los datos más actuales que se utilizan en el III Informe del Estado de la Región,
corresponde al 2006. Por tanto, estos datos no reflejan la contracción financiera y
económica provocada en la región, a finales del 2008, por la crisis financiera de los
Estados Unidos. Desafortunadamente, debido a la falta de una serie completa,
comparable y confiable de los datos que reflejen estimaciones de la situación
socioeconómica del 2010, en este capítulo se presentaran los datos del III Informe del
Estado de la Región (2008) bajo la salvedad que la información presentada pudo tener
variaciones significativas producto del impacto de la crisis. Por tanto, esta información
debe leerse como un referente de caracterización general de la región en un momento
histórico determinado.
La información que se va a presentar en este apartado profundizará en datos que hagan
referencia únicamente a los países que conforman la Red: Guatemala, Honduras, El
Salvador, Nicaragua y Costa Rica. Además, se centrará en seis ejes temáticos (desempleo,
hambre y desnutrición, falta de agua y condiciones insalubres, falta de acceso a la
educación y/o exclusión del sistema educativo, falta de acceso a la salud e inseguridad
ciudadana), bajo la justificación de que es la información disponible que establece una
relación clara y visible con la tipología de pobreza desarrollada en este informe.
La información sobre estos ejes temáticos se introducirá con un sub apartado de
“generalidades”, donde se describirán datos demográficos y económicos que permitan
situar la información específica de las categorías centrales de esta caracterización.
5.2. Generalidades
Según el III Informe del Estado de la Región (2008) entre 1995 y 2007 la población
centroamericana pasó de 32,3 a 41,3 millones de personas, es decir, tuvo un aumento de
9 millones de habitantes. Guatemala constituye el país más poblado con 13 millones de
habitantes (lo que representa el 30% de la población de la Región), seguido por Honduras
62
y El Salvador que rondan los 7 millones (lo que representa para cada uno cerca de un 17%
del crecimiento total.), después se encuentra Nicaragua con 5 millones y Costa Rica con
poco más de 4 millones.
De acuerdo a la densidad poblacional, los datos del promedio para toda la Región, indican
que ésta pasó de 61 habitantes por kilómetro cuadrado en 1995, a 78 en el año 2007. Para
el 2007 El Salvador constituía el país más densamente poblado con 338 habitantes por
kilómetro cuadrado, seguido por Guatemala con 123, Costa Rica con 88 habitantes,
Honduras con 64 y Nicaragua con 43 habitantes por kilómetro cuadrado.
Según este informe (2008) todas las naciones de la Región experimentaron el fenómeno
de transición demográfica, que se produce cuando “se combinan los siguientes factores:
el descenso de la fecundidad (cantidad de hijos por mujer), reducción de las tasas de
natalidad y de mortalidad infantil y el aumento en la esperanza de vida” (III Informe del
Estado de la Región, 2008, p. 80).
Centroamérica ha experimentado fuertes reducciones en la tasa global de fecundidad, por
ejemplo a mediados del siglo pasado, ésta era superior a 6 en cada uno de los países (en
algunos incluso llegaba a 7), y hoy es inferior a 5 en toda la Región. En el quinquenio 2000‐
2005 Guatemala contaba con la tasa más elevada (4,6), seguida por Honduras (3,7),
mientras que en el otro extremo se ubicaba Costa Rica, con la tasa de fecundidad más baja
del istmo (2,3 hijos).
El comportamiento en la tasa global de fecundidad se refleja en la disminución de las tasas
brutas de natalidad, de las tasas de mortalidad general e infantil. Ésta última pasó de
valores de entre 93 y 172,3 por mil nacidos vivos a mediados de los años cincuenta, a
tasas inferiores a 40 por mil, y cercanas a 10 por mil en el caso de Costa Rica. Guatemala
presenta la mayor tasa de mortalidad infantil de toda la región. Por su parte la esperanza
de vida al nacer, pasó de menos de 60 años en el período 1950‐1955, a 70 años o más en
63
todos los países, con excepción de Guatemala en el 2007. En el caso de Costa Rica la
esperanza de vida es cercana a los 80 años.
Esta situación ha dado origen a lo que los especialistas denominan “bono demográfico”,
entendida como “la relación de dependencia demográfica ‐la cantidad de personas en
edad no productiva (niños, adultos mayores) que cada persona en edad de trabajar debe
sostener disminuye a mínimos históricos [es decir] es una situación muy favorable para el
desarrollo de un país, ya que en ese período la carga potencial para las personas en edad
productiva es baja” (III Informe del Estado de la Región, 2008, p. 85).
En cuanto a la concentración de la población por zonas, la mayoría de la población
centroamericana experimenta un intenso proceso de urbanización producto de
migraciones internas, la concentración de las inversiones públicas y privadas en servicios
públicos e infraestructura en las áreas urbanas y la transformación de las economías
centroamericanas en economías de servicios. Los datos del III Informe (2008) señalan que
mientras en 1970 la población urbana representaba apenas un 38% del total regional, en
el año 2000 alcanzó el 50,7% y en el 2005 ascendió al 54,6%, lo que revela la existencia de
centros urbanos con una alta concentración de población: “En 2005, todos los países del
istmo tenían un 50% o más de población urbana, con excepción de Honduras (47,8%). En
Costa Rica y Panamá las poblaciones urbanas superaban el 60% del total (Ibid, p. 84).
A pesar de que la información existente no arroja datos tan precisos, se estima que en
Centroamérica un porcentaje importante de la población urbana vive en asentamientos
precarios, por ejemplo en El Salvador, Nicaragua y Guatemala la población que reside en
viviendas en estado precario oscila entre el 40% y el 80% (Unstat, 2007; en: III Informe
Estado de la Región, 2008, p. 85).
La región enfrenta una situación de desigualdad social y de pobreza. La región exhibe un
elevado nivel de pobreza que se encuentra, por encima del 45% de la población en la
64
mayoría de los países. La incidencia de la pobreza en las personas indígenas es mayor que
en el resto de la población. La mayor brecha se presenta en Guatemala, Nicaragua y
Honduras, países donde el porcentaje de población pobre es entre 2,8 y 1,8 veces mayor
en las comunidades indígenas.
Los cambios en el modelo económico han ayudado a profundizar estas desigualdades. En
los últimos veinte años las economías centroamericanas han tenido grandes cambios, por
una parte, el sector agropecuario dejó de liderar la dinámica productiva y hoy en día en
todos los países de la región predomina el sector terciario, es decir, se convirtieron en
economías de servicios: “En 2005, mientras el sector primario22 representó un 11,7% del
PIB regional, el peso del terciario23 era casi seis veces mayor (62,7%). La magnitud de estos
cambios ha sido muy intensa. En diez años el sector primario perdió seis puntos
porcentuales: pasó de 17,3% a 11,7% del PIB regional entre 1995 y 2005. Por su parte, el
sector secundario (industria, electricidad, agua y construcción) permaneció relativamente
estable, con un aporte cercano a una cuarta parte del PIB regional” (Ibid, p. 85).
En este escenario económico, las remesas constituyen un factor importante de ingreso
económico, ya que poseen un papel central en la estabilidad macroeconómica. Durante el
2007 las remesas familiares ascendieron a 12.180 millones de dólares, casi cuatro veces
más que en el 2000. En ese período el porcentaje de remesas de Honduras y Guatemala
en el total regional más que se duplicó, pasando de de 29% a 56%. El peso de las remesas
en el ingreso de los hogares mayor en El Salvador y Honduras (cerca del 37%) que en el
resto del área. Sin embargo, es en Guatemala donde más contribuyen a aliviar la pobreza;
en ausencia de remesas, los hogares pobres de este país aumentarían en 6,1 puntos
porcentuales (Ibid, o. 249)
22 Actividades de extracción directa de bienes de la naturaleza, sin transformaciones: agricultura, ganadería, la pesca, entre otros. las actividades que implican transformación de alimentos y materias primas a través de los más variados procesos productivos 23 Actividades que utilizan distintas clases de equipos y de trabajo humano para atender las demandas de transporte, comunicaciones y actividad financieras como la banca, la bolsa, los seguros, entre otros. Se conocen como servicios.
65
En general, las remesas contribuyen a reducir modestamente la pobreza y la desigualdad
en los países receptores. Es decir, sin el rubro de la remesas, el número absoluto de
hogares en condición de pobreza en el istmo se incrementaría en 305.715, lo que
implicaría un aumento de 3,5% en la incidencia de la pobreza a nivel regional.
Además del cambio a nivel económico, las economías centroamericanas experimentaron
la profundización de su apertura al comercio mundial. Los procesos de integración a la
economía comercial abrieron el camino a los tratados de libre comercio y con ello, la
promoción de políticas de promoción a la exportación, la disminución de las barreras
arancelarias y no arancelarias a las exportaciones. Estas políticas generaron aumentos en
los índices de exportación: "Entre 1995‐2006 las exportaciones se triplicaron: pasaron de
11.037 miles de millones de dólares a 33.140 miles de millones. Las importaciones
crecieron aun más durante esos años, de 16.120 a 52.980 miles de millones de dólares. En
promedio, el índice de apertura de las economías del área vistas en su conjunto
(exportaciones más importaciones entre el PIB) saltó de 0,65 a 0,79. En otras palabras, el
comercio exterior llegó a representar cuatro quintas partes de la producción regional. Por
otro lado, durante este período también aumentaron los flujos de inversión extranjera
directa hacia el istmo. En términos generales, hoy en día todos los países
centroamericanos tienen pequeñas economías abiertas” (Ibid, p. 86).
Sin embargo, a pesar del aumento de las exportaciones, es necesario considerar, que las
políticas de inserción internacional también plantean dificultades y desafíos importantes,
a saber: 1. La Región tiene una importancia marginal en los mercados mundiales, su
capacidad de incidir en las condiciones de oferta, demanda y precio de sus productos es
limitada o nula, lo que restringe los márgenes de maniobra de los tomadores de
decisiones, incrementado su vulnerabilidad de las economías del istmo ante los vaivenes
del entorno internacional. 2. Las sociedades centroamericanas son sociedades con
poblaciones poco numerosas, mayoritariamente con bajo poder adquisitivo y empleadas
en sectores de reducida productividad, con excepciones parciales en Costa Rica. Las malas
66
condiciones de vida y trabajo de amplios sectores de la población han provocado fuertes
movimientos migratorios extraregionales. 3. El eje fundamental para el fomento de las
exportaciones ha sido la atracción de inversión extranjera directa. No obstante, esa
inversión se ha instalado bajo los regímenes especiales de zonas francas, con
exoneraciones fiscales y al margen del resto de las economías, lo que ha ocasionado
débiles encadenamientos productivos y fiscales. 4. Las exportaciones han contribuido a la
generación de empleo, pero la demanda ha sido sobre todo de mano de obra calificada. 5.
Los países de la Región poseen incentivos y capacidades diferenciadas para aprovechar las
oportunidades que ofrece el mercado mundial, esto introduce importantes brechas
intrarregionales que dificultan la implementación de estrategias comunes, más allá de la
apertura comercial y 6. Los resultados económicos y sociales de la integración
internacional en las últimas dos décadas no han sido los esperados: el crecimiento
económico ha sido moderado, la pobreza ha disminuido pero sigue siendo de las más altas
en América Latina, las sociedades del istmo están entre las que experimentan mayores
desigualdades en el mundo, los mercados laborales continúan caracterizándose por su
segmentación y el predominio de los sectores de baja productividad e ingresos como
generadores de empleo. (Ibid, p. 526)
La vulnerabilidad de la Región fue evidente a finales del 2008 con el estallido de la crisis
económica de los EEUU24, generada principalmente por los altos precios de las materias
primas, la crisis alimentaria, la elevada inflación, la crisis crediticia, hipotecaria y de
confianza en los mercados y la amenaza de una recesión en todo el mundo.
Esta crisis golpea profundamente a las economías centroamericanas debido a la alta
dependencia de su comercio exterior con los EE.UU. En términos generales, se observó
una serie de elementos de afectación común en todos los países de la Región, entre los
que se pueden encontrar: 24 La información referente a la crisis económica financiera es tomada de Romero, E. (2009) Crisis Financiera mundial y su impacto en Centroamérica. En: http://portal.oit.or.cr/dmdocuments/crisisfinancieraimpactoca.pdf
67
1. La balanza comercial25, se vio fuertemente perjudicada en el tema de las exportaciones
como consecuencia de la contracción de la demanda en los Estados Unidos.
2. Afectación del sector turismo debido al estancamiento causado por la crisis financiera.
3. Comportamiento negativo de las remesas en Centroamérica como consecuencia
principal de la caída de la construcción en los Estados Unidos y otras labores relacionadas
con el sector servicios, debido a que este sector emplea masivamente una alta proporción
de mano de obra migrante centroamericana y por otra parte como consecuencia del
endurecimiento de las políticas contra inmigrantes indocumentados.
4. Aumento del desempleo y subempleo. Además, la caída en la demanda de mano de
obra no calificada en los Estados Unidos contendrá de una parte el flujo migratorio desde
los países centroamericanos, haciendo que la tasa de desempleo en los mismos aumente.
5. Aumento del malestar social reflejado en el incremento de la pobreza y la delincuencia.
6. Aumentos en la tasa de inflación, como consecuencia del alza en los precios
internacionales del petróleo y de los alimentos.
7. Afectación del ingreso y consumo de las personas, por lo que la demanda disminuye y
obliga a una baja generalizada en los precios de los bienes y servicios.
8. Disminución de la inversión extranjera directa como consecuencia de la crisis, debido a
que los inversionistas foráneos extreman su cautela entre tanto el sistema financiero
internacional se estabiliza.
9. Desaceleración de la economía, lo que conducirá a un menor crecimiento económico en
los países.
10. El menor desempeño económico repercute en menores recaudos fiscales, por tanto
menores ingresos para los gobiernos de la región y la natural tendencia a que se
incremente el déficit fiscal, más aún cuando se espera que en la mayoría de los países se
trata de combatir la crisis económica a través de un mayor gasto del gobierno central. Esta
financiación o incremento del gasto se financia con endeudamiento, generando un
incremento en la deuda pública.
25 Es aquella que registra la diferencia entre la cantidad de bienes y servicios exportados menos la cantidad de bienes y servicios importados por un país (Romero, 2009)
68
11. El menor desempeño económico y la implícita disminución del consumo se reflejó en
menor ahorro. Ello unido a la reducción de la financiación externa terminó restringiendo
el crédito local y aumentando las tasas de interés, entre otros (Romero, 2009).
Las consecuencias actuales de la crisis ponen de frente a la Región ante una situación
compleja que implica retroceso, que exigen nuevos desafíos estratégicos para enfrentar
las condiciones de desigualdades y de pobreza que se siguen profundizando.
5.3. Desempleo
En el 2006 la población centroamericana rondaba los 41 millones de personas, de las
cuales cerca de 29 millones se encontraban en edad de trabajar (tenían 12 o más años),
sin embargo sólo 17 millones estaban incorporados a la fuerza laboral. El cuadro N° 2
muestra la población para el 2006 por país, según condición de actividad.
Cuadro N° 2
Población por país, según condición de actividad. 2006.
Condición de actividad
Costa Rica(julio)
El Salvador(ene‐dic)
Guatemala(mar‐sept)
Honduras(sept)
Nicaragua (nov)
Población total 4.354 6.991 12.988 7.416 5.641 Distribución relativa 11,8 8,6 16,9 32,6 16,9 Menores de 12 años 918 1.976 4.344 2.294 1.666 En edad activa 3.436 5.015 8.644 5.122 3.975 Fuerza de trabajo 1.946 2.800 5.380 2.793 2.190 Ocupados 1.830 2.616 5.281 2.705 2.076 Desocupados 116 183 99 87 114 Inactivos 1.490 2.216 3.264 2.329 1.785 % de menores 12 años 21,1 28,3 33,6 30,9 29,5 Tasa bruta de participación 44,7 40,0 41,4 37,7 38,8 Tasa neta de participación a. 56,6 55,8 62,2 54,5 55,1 Tasa de ocupación b. 53,3 52,2 61,1 52,8 52,2 Tasa de desempleo c. 6,0 6,5 1,8 3,1 5,2
a. Fuerza de trabajo como % de la población total (tasa bruta) y de la población en edad activa o de 12 o más años (tasa neta).
b. Ocupados como % de la población en edad activa (de 12 o más años). c. Desocupados como % de la fuerza de trabajo.
Fuente: Informe Estado de la Región Centroamericana, 2008
69
La información contenida en el cuadro refleja como la estructura de la población de la
región era bastante joven, pero con notables variantes por país: “Para la región en su
conjunto, el 30% de la población tiene menos de 12 años. Este porcentaje es menor en
naciones con una transición demográfica más avanzada, como Costa Rica (21%) y, en
menor medida, El Salvador (28%), lo que se traduce en mayores tasas brutas de
participación (45% y 40%, respectivamente). Cuando la atención se pone en la población
en edad de trabajar, las tasas netas de participación muestran una mayor homogeneidad,
excepto en Guatemala donde la tasa (62%) contrasta con la media de los demás países
(56%).Esto significa que si bien Guatemala incrementa el promedio regional, la tasa neta
es un mejor indicador, pues aísla las diferencias en la transición demográfica entre los
países y los torna más homogéneos” (Ibid, p. 144).
Con respecto al nivel de desempleo, los datos indican que para el 2006 cerca de 717.000
centroamericanos (incluyendo información sobre Panamá) se encontraban desempleados,
lo que equivalía a una tasa de desempleo abierto del 4,3%. Las menores tasas de
desempleo abierto las presentó Guatemala (1,8%) y Honduras (3,1%). Costa Rica, El
Salvador y Nicaragua alcanzaron niveles intermedios.
Según el III Informe del Estado de la Región (2008) las principales manifestaciones de
desempleo en la región estuvieron marcadas por las siguientes características:
El desempleo afectó en mayor medida a las mujeres: “las mujeres sufren una tasa
de desempleo del 4,8%, en contraste con el 4,1% para los hombres. Este patrón se
reproduce en todos los países excepto en El Salvador y Nicaragua, donde el
desempleo masculino es mayor que el femenino” (Ibid, p. 145).
Los desocupados se concentraron en las zonas urbanas: “para la región en su
conjunto, el desempleo urbano (5,3%) resulta un 71% superior al rural (3,1%). Solo
en El Salvador el desempleo rural supera al urbano, mientras que en Costa Rica no
70
se observan diferencias significativas entre zonas y en el resto del itsmo el
desempleo urbano más que duplica al rural. Más de dos tercios de los
desocupados (69%) residen en zonas urbanas. Ello sugiere que la pobreza urbana
se asocia más con el desempleo, y la pobreza rural con el tipo de inserción laboral”
(Ibid, p. 145).
El desempleo afectó especialmente a los jóvenes: “Las mayores tasas se
concentran entre los jóvenes de 15 a 24 años, con tasas que tienden a duplicar la
media nacional. Esto sucede en todos los países y en el conjunto de la región. Con
excepción de Costa Rica, El Salvador y, en menor medida, Guatemala, el
desempleo sigue estando por encima del promedio para los adultos jóvenes de 25
a 29 años” (Ibid, p. 145).}
El desempleo afectó a los más educados: “si bien es cierto que la mayor educación
aumenta las posibilidades de inserción laboral, Centroamérica muestra la paradoja
de que el desempleo afecta con mayor intensidad a los trabajadores más educados
[…] Solo en Costa Rica y El Salvador se observa una reducción del desempleo
cuando se completa la secundaria y una tasa menor a la media nacional para
quienes tienen algún nivel de estudios superiores. La estructura productiva de la
región es poco sofisticada y diversificada, y todavía descansa en mucho en las
actividades agrícolas, y son las naciones con estructuras más diversificadas, Costa
Rica y El Salvador, las que absorben con mayor facilidad la fuerza de trabajo más
calificada.
En relación a la oferta de trabajo en la región, ésta se caracterizó por la creciente
incorporación de la mujer al mercado laboral pero en condiciones de desigualdad, una
fuerza de trabajo mayoritariamente secundaria (personas que no tienen a cargo un
hogar), un mercado de trabajo concentrado en áreas urbanas, una mano de obra poco
calificada, una población activa joven y una mayor retención de personas mayores de 60
años en el mercado laboral:
71
Condiciones laborales de las mujeres: “En todos los países las tasas de participación de las
mujeres se sitúan muy por debajo de las correspondientes a los hombres, lo que se
traduce en una participación femenina cercana al 38% de la fuerza de trabajo
centroamericana, es decir, prácticamente dos hombres por cada mujer. La presencia de
mujeres en el mercado de trabajo se ubica en torno al 35% en Honduras y sube a
alrededor del 38% (media regional) en el resto del área, excepto en El Salvador, donde la
participación femenina es mayor (42%), lo que podría estar relacionado con los altos flujos
migratorios hacia los Estados Unidos. Las mujeres que se incorporan al mercado laboral
son principalmente fuerza de trabajo secundaria: tres de cada cuatro no tienen un hogar a
su cargo” (Ibid, p.145).
Fuerza de trabajo mayoritariamente secundaria: “En promedio, el 56% de quienes están
activos son fuerza de trabajo secundaria y todos los países se mantienen en torno a esta
media, con excepción de Nicaragua, donde los no jefes representan el 63% de los
ocupados. Durante los últimos cinco años las fuerzas de trabajo secundaria y primaria
crecieron a un ritmo similar en todos los países (alrededor del 50%), salvo en Nicaragua,
donde el 85% de los nuevos puestos de trabajo fueron ocupados por no jefes, y en El
Salvador, donde sucedió lo contrario: el 85% de los nuevos ocupados fueron jefes” (Ibid, p.
145).
Un mercado de trabajo crecientemente urbano: “El 56,7% de la población activa de la
región vive en las zonas urbanas. Esa proporción alcanza cerca de dos tercios en Costa Rica
y El Salvador, y alrededor de la mitad en Nicaragua, Guatemala y Honduras. En el último
quinquenio, ocho de cada diez nuevos trabajadores activos provinieron del ámbito
urbano, lo que evidencia una fuerza de trabajo crecientemente urbana, que podría estar
asociada a una mayor diversificación productiva y a la ampliación de las oportunidades
laborales para las mujeres” (Ibid,p. 145).
72
Mano de obra muy poco calificada: “Vista la región en su conjunto, para el 2006 el 39%
de la población económicamente activa no había logrado completar la educación primaria
y el 58% tenía primaria completa o menos. Costa Rica muestra una posición más
favorable, ya que quienes no han completado la primaria no superan el 15%, aunque los
que tienen primaria completa o menos representan un 44%.El Salvador y Nicaragua se
ubican en una situación intermedia y las naciones con mayores rezagos son Guatemala y
Honduras, donde casi tres de cada cuatro trabajadores tienen la educación primaria como
su nivel educativo máximo. De estos dos países, Guatemala enfrenta las mayores
limitaciones, ya que casi una cuarta parte de su fuerza de trabajo no tiene educación
alguna y más de la mitad no ha logrado siquiera completar la educación primaria […] La
población económicamente activa con alguna educación postsecundaria apenas
representa el 12% de la fuerza de trabajo de la región, y su peso oscila entre 22% en Costa
Rica y cerca de 7% en Guatemala y Honduras. Si se considera que los trabajadores con
mayor calificación son los que han logrado completar al menos la educación secundaria, el
panorama mejora; no obstante, solo el 23% de la fuerza de trabajo regional está en esa
condición. Los trabajadores calificados representan el 36% de la fuerza de trabajo en
Costa Rica (36%), alrededor de una cuarta parte en El Salvador y Nicaragua, y por debajo
del 16% en Honduras y Guatemala 14%. En las zonas rurales el panorama es más
desalentador pues, en promedio, el 61% de la fuerza de trabajo no ha completado la
educación primaria, el 81% solo tiene ese nivel como máximo y un escaso 8% puede
considerarse como trabajadores calificados (con secundaria completa o más) (Ibid, p. 146).
El cuadro n° 3 muestra el rasgo heterogéneo que se presentó en cada país con respecto a
la fuerza de trabajo según nivel educativo.
73
Cuadro N° 3:
Centroamérica: fuerza de trabajo por país, según nivel educativo. 2006
Condición de actividad Costa Rica (julio)
El Salvador (ene‐dic)
Guatemala (mar‐sept)
Honduras (sept)
Nicaragua (nov)
Año 2006: Nivel Educativo
Sin educación 2,5 12,5 23,5 14,2 14,4
Primaria Incompleta 12,5 24,5 30,1 28,1 23,1
Primaria Completa 28,6 10,9 16,3 28,4 14,7
Media Incompleta 20,7 23,3 16,2 13,4 23,4
Media Completa 13,9 16,4 7,5 9,1 11,1
Superior 21,8 12,4 6,5 6,8 13,2
Variación 2001‐2006: Nivel Educativo
Sin educación ‐2,3 ‐64,5 15,9 2,3 ‐20,4
Primaria Incompleta 2,9 3,7 7,5 19,2 ‐4,9
Primaria Completa 15,0 ‐3,0 14,5 27,4 11,1
Media Incompleta 31,9 52,3 36,6 28,0 58,8
Media Completa 17,9 42,4 11,7 9,5 12,8
Superior 34,6 69,2 13,8 13,6 42,7
Fuente: Informe Estado de la Región Centroamericana, 2008 Población activa joven en aumento y una mayor retención de mayores de 60 años: “En
el conjunto de la región, el 29% de la fuerza de trabajo no supera los 25 años, porcentaje
que sube a cerca de un tercio en Guatemala y Honduras […] Costa Rica con un 23% y El
Salvador con un 25% tienen la población económicamente activa con edades por debajo
de los 25 años. Pese a esta juventud […] en el en el istmo se observa una mayor retención
de trabajadores mayores de 60 años, lo que sugiere una salida más tardía del mercado de
trabajo, debido a la limitada cobertura y desarrollo de la seguridad social. Por ello, no es
de extrañar que sea en Costa Rica y El Salvador donde los activos de 60 o más años
contribuyen menos al aumento neto de la fuerza de trabajo” (Ibid, p. 148)
En los años 2001 y 2006 el empleo neto generado en la región creció a un ritmo cercano a
los 432.000 empleos anuales (3% anual). Honduras y Costa Rica presentaron las mayores
tasas de crecimiento y aportan cerca de una cuarta parte de ese incremento neto. El
Salvador evidenció las menores expansiones, y Nicaragua y Guatemala se ubicaron en una
situación intermedia y próxima a la media regional.
74
En cuanto a las fuentes de empleo, el sector agrícola fue el principal generador de empleo
(27% del empleo regional), La agricultura representó un 32% del empleo en Guatemala,
un 36% en Honduras (36%) y un 28% en Nicaragua. En El Salvador y Costa Rica, países con
mejores índices de desarrollo social, este sector mantuvo un notable protagonismo.
El sector secundario (industria y construcción) aportó el 21% del empleo en el istmo. Costa
Rica fue de los países en los que la industria contribuyó menos a la generación de empleo
(13%), porque se concentró con más intensidad en las industrias menos tradicionales
(maquila de tercera generación), mientras en el resto del área la industria representó
cerca del 15% de los puestos de trabajo (promedio regional). En Guatemala, El Salvador,
Honduras y Nicaragua la maquila textil fue una importante fuente de empleo, que mostró
cierta vulnerabilidad ante la creciente competencia de China e India. El sector
construcción, a su vez, aportó cerca del 6% de los puestos de trabajo de la región.
El comerció aportó aproximadamente la quinta parte del empleo en todos los países,
excepto en El Salvador, donde su aporte equivale al 24% del empleo nacional, esta cifra
pudo estar asociada a la fuerte presencia del sector informal.
El 23% del empleo regional lo produjo el resto de los servicios, con la excepción de los
comunitarios y personales, ya que este conjunto de servicios se relaciona con actividades
de mayor complejidad, que demandan recursos financieros abundantes y mano de obra
más calificada, tales como: turismo, transporte, financieros y los estatales y sociales.
5.4. Hambre y desnutrición
La seguridad alimentaria y nutricional (SAN) es un derecho humano respaldado por un
diverso conjunto de instrumentos jurídicos nacionales e internacionales. Se entiende por
SAN, “el estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y permanente, de
75
acceso físico, económico y social a los alimentos que necesitan, en cantidad y calidad, para
su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles un estado de bienestar
general que coadyuve al logro de su desarrollo” (Incap, 2002; en III Informe del Estado de
la Región, 2008, p. 219).
Según el informe (2008) el análisis del desempeño de Centroamérica en los últimos veinte
años mostró avances en ámbitos estratégicos para el logro de la seguridad alimentaria y
nutricional, entre ellos la disminución de la pobreza, un aumento en la disponibilidad de
alimentos y el incremento en las coberturas de programas de salud. Sin embargo, estos
logros no fueron suficientes para garantizar la SAN a toda la población de la región debido
a una serie de factores que comprimieron su estabilidad, entre ellos: la creciente
desigualdad socioeconómica entre diversos grupos de población, la frágil oferta de
alimentos, provocada por el impacto de los desastres sobre los cultivos, las fluctuaciones
en el mercado internacional producto de inserción de Centroamérica en la economía
internacional, entre otros.
La intensificación del proceso de apertura comercial transformó las estructuras
productivas. Las transformaciones en la producción se profundizaron con los cambios en
la comercialización vinculados en gran medida con los acuerdos comerciales regionales y
bilaterales (por ejemplo el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, República
Dominicana y Centroamérica) que pudieron generar un a nivel socioeconómico tendiente
a la eventual reducción de la producción local de los cultivos y al aumento de la
dependencia de productos importados.
Por ejemplo el peso de la agricultura en el PIB de la región ha disminuido
considerablemente como consecuencia del dinámico crecimiento de los sectores de
industria y los servicios, del auge de nuevos cultivos agrícolas de alta rentabilidad
destinados al mercado externo, lo que implicó un notable descenso de la producción
interna y una mayor dependencia de alimentos importados.
76
Esta situación ha incidido en el aumento significativo de los precios de los alimentos. En el
2007, el índice de precios de los alimentos, estimado por la FAO26 creció casi un 25%, en
comparación con el 9% del año anterior. Las poblaciones más afectadas fueron las más
empobrecidas, ya que son las que dedican una mayor proporción de sus ingresos a la
compra de alimentos.
Los siguientes datos ponen en evidencia la complejidad de la situación:
Entre 1990 y 2005, las tierras sembradas de arroz, frijoles, maíz y sorgo se
redujeron a la mitad, mientras las dedicadas a cultivos no tradicionales de
exportación se duplicaron, como parte del proceso de creciente apertura y
promoción del comercio internacional.
La producción de granos básicos por habitante resulta inferior a la que se
registraba a inicios de los años noventa en Guatemala, Honduras, El Salvador y
Costa Rica. En todos los países del área aumentó la disponibilidad agregada de
alimentos básicos, a costa de una mayor dependencia de las importaciones,
principalmente de granos básicos.
La participación de las importaciones en la disponibilidad total de alimentos creció
cerca del 30% en los casos del trigo, el arroz y el maíz entre 1990 y 2003. El precio
internacional del trigo se triplicó durante el período 2000‐2008 mientras los del
maíz y el arroz se duplicaron.
El otorgamiento de subsidios y otros incentivos para el cultivo de maíz amarillo ha
sido la estrategia adoptada por Estados Unidos y algunos países europeos para
incrementar la producción de biocombustibles y paliar la crisis energética. Ello ha
contribuido al aumento de los precios internacionales de este producto.
26 FAO: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
77
La canasta básica alimentaria aumentó su costo en toda la región durante el
período 2003‐2006, esto represento en el último año más del 60% del salario
mínimo agrícola, excepto en Nicaragua y Honduras. Esta aumento significó para El
Salvador un costo de 101 dólares, para Guatemala de 196 dólares y para el resto
de los países valores intermedios entre esos rangos; con excepción de Costa Rica
con un costo de de 205 dólares, el máximo en la región.
Las alzas en de los alimentos evidencia una barrera de acceso, principalmente para
la población pobre, los ocupados en la agricultura y los residentes de las zonas
rurales, situación que podría significar un aumento en la incidencia de la
subnutrición y la desnutrición, y provocar nuevos escenarios de riesgo de
inseguridad alimentaria y nutricional en la región.
Durante el período 2004‐2007 el índice de precios de los alimentos creció a un
ritmo mayor que la inflación, lo que podría estar agravando los problemas de
acceso. Costa Rica, Guatemala y Nicaragua fueron los países en los que más se
encarecieron estos productos. Un incremento adicional del 15% en los precios de
los alimentos podría incrementar en 2,5 millones la cantidad de personas en
pobreza extrema en la región, lo que afectaría principalmente a Honduras y
Guatemala.
La dieta de los centroamericanos está conformada por alimentos de alta densidad
energética, pero de baja densidad nutricional.
La subnutrición afectó al 20% de la población centroamericana entre 2001 y 2003,
lo que significa un retroceso con respecto a 1990 (17%). En años recientes se ha
desacelerado el proceso de reducción de la desnutrición; esto ha generado
retrocesos puntuales, particularmente en Guatemala, donde cerca de una cuarta
parte de la población menor de 5 años está desnutrida.
78
La desnutrición crónica es considerablemente mayor en las zonas rurales y las
comunidades indígenas.
El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud pública en la región. El
porcentaje de población infantil con riesgo de sobrepeso es mayor en Guatemala
(21%), Nicaragua (17%) y Honduras (17%). Más del 60% de los adultos de El
Salvador, Nicaragua y Costa Rica tiene sobrepeso y alrededor del 23% presenta
obesidad.
La anemia por deficiencia de hierro sigue siendo un problema de salud pública en
todas las naciones centroamericanas, especialmente en niños de edad preescolar.
La prevalencia de esta enfermedad supera el 30% en Guatemala, Honduras y
Nicaragua (Ibid, p. 216).
En este escenario de variaciones, es importante considerar las consecuencias en SAN
producidas por el cambio climático, ya que se estima que éste exacerbará el riesgo y las
fluctuaciones en la producción de alimentos, provocando una mayor dependencia de
alimentos importados y el descenso del rendimiento de los cultivos, debido al creciente
riesgo de las sequías y las inundaciones relacionadas con el aumento de las temperaturas.
Existen importantes brechas territoriales étnicas y socioeconómicas entre los países y a lo
interno de estos, los progresos ocurren a ritmos y velocidades distintos, lo que configura
una región con un desempeño heterogéneo.
En general, las limitaciones en el acceso a los alimentos para una parte importante de la
población se relacionan estrechamente con la persistencia de la pobreza, los bajos niveles
de ingreso, la calidad del empleo, la exclusión y otros problemas sociales y económicos.
Ciertamente, la pobreza está fuertemente relacionada con la inseguridad alimentaria y
nutricional, sin embargo no existe una correspondencia total entre ambas. Es decir, la
79
pobreza extrema aumenta las probabilidades de sufrir tanto subnutrición como
desnutrición, pero no las determina: “Países como Honduras, donde más del 50% de la
población vive en condiciones de pobreza extrema, la prevalencia de subnutrición es
menor al 20%. En Guatemala ha disminuido la pobreza pero ha aumentado la
desnutrición. En la región, cerca de dos tercios de la población infantil que reside en
hogares en extrema pobreza no presenta desnutrición global (déficit en peso) mientras
que una parte importante de los menores con déficit en talla no vive en hogares con
pobreza extrema. Se estima que si los recursos para combatir la desnutrición se centraran
en los hogares en extrema pobreza, se estaría dejando por fuera a un 56% de los niños en
Guatemala y a un 42% en Nicaragua” (Ibid, p. 228).
Desde la década de los noventa todos los países del área han venido aumentando el gasto
social, tanto en términos absolutos como en su peso relativo con respecto al PIB. En este
período se puso especial énfasis en la conformación de una red de protección social para
las poblaciones más pobres, en el impulso de estrategias para combatir la desnutrición, en
la promoción de la lactancia materna, en el mejoramiento del saneamiento ambiental y el
acceso a agua potable, transferencias monetarias condicionadas, en la implementación de
planes de seguridad alimentaria y nutricional, entre otros.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los países en reducir la mitad (de lo que existía
en 1990) el porcentaje de personas que viven en pobreza extrema y el de aquellas que
sufren subnutrición o desnutrición, todavía resultan insuficientes. Costa Rica, El Salvador y
Guatemala han tenido progresos sustantivos, mientras que Nicaragua y Honduras han
registrado avances muy limitados:
“Al analizar el gasto público social se observa que, entre 2004 y 2006, los
gobiernos de los cuatro países estudiados destinaron en promedio un 1,1%
de sus PIB a reducir la desnutrición crónica y mejorar la SAN. Se trata de un
monto modesto si se toma en cuenta que la desnutrición crónica estaría
80
afectando a cerca de un tercio de los niños y niñas de estas cuatro naciones,
y que sus efectos negativos son irreversibles. Los países con menores
niveles de gasto, Guatemala y El Salvador, muestran un aumento con
respecto al año 2004, mientras que en Honduras y Nicaragua la asignación
de recursos tendió a disminuir. Sin embargo, en todos los casos se
identificaron oscilaciones importantes, asociadas al inicio o finalización de
grandes proyectos o a fluctuaciones de los montos aportados por la
cooperación internacional, que en este ámbito son cuantiosos” (Ibid, p.
239).
Las acciones que se realizaron fueron a nivel micro, mientras que “las estrategias de corte
universal están débilmente articuladas, no tienen segura su permanencia en el tiempo,
poseen limitadas coberturas y deficiencias importantes en la gestión administrativa y
técnica de los recursos y los procesos, e insuficientes mecanismos de evaluación de sus
impactos, lo que limita la identificación de buenas prácticas y lecciones aprendidas para
mejorar su desempeño” (Ibid, p. 217).
Mejorar la situación de la SAN en Centroamérica requiere enfrentar importantes desafíos,
que estén vinculados con la articulación de acciones regionales, para erradicar la
inseguridad alimentaria y nutricional de su población. En la región persisten una serie de
obstáculos que limitan mejorar las condiciones del SAN:
1. “La pobreza, la exclusión y la desigualdad, que amplían las brechas entre los
grupos sociales e impiden un acceso amplio y oportuno a los alimentos, incluso en
condiciones de auge económico y recuperación gradual del gasto social público
como las que ha vivido la región en los últimos años.
2. La cobertura de la educación, los servicios de salud, de saneamiento ambiental y
el suministro de agua apta para consumo es aún baja en muchos municipios y
regiones del istmo lo que limita el adecuado aprovechamiento del consumo de
81
alimentos y requiere programas de inversión pública en infraestructura y recursos
humanos calificados.
3. La población rural, en particular los campesinos y los pequeños productores de
granos, han vivido históricamente en condiciones de alta vulnerabilidad y durante
la última década ha enfrentado el debilitamiento de las políticas sectoriales junto
con las asimetrías en la apertura comercial de los mercados de productos
agrícolas” (Ibid, p. 241).
La superación de estas condiciones que limitan el logro de la SAN en la región demanda un
trabajo planificado, articulado y sostenido que se enfoque al mismo tiempo a lo interior
de los países como en la región: “Consolidar los avances logrados y enfrentar los nuevos
retos requiere no solo acciones intersectoriales, sino también una clara voluntad política
para optimizar los esfuerzos y recursos disponibles alrededor de las alianzas y estrategias
que ya han comenzado a gestarse” (Ibid, p. 242).
5.5. Falta de agua y condiciones insalubres
Para el 2008 la población centroamericana poseía un amplio acceso al agua potable, con
porcentajes superiores al 80%, excepto Nicaragua que posee un porcentaje de acceso del
79%. Costa Rica y Guatemala muestran las mayores coberturas de este servicio con más
del 95%. Honduras y El Salvador tienen coberturas intermedias cercanas al 85%. Pese a
esta situación, cerca de 4,5 millones de habitantes de la región vivían sin acceso a agua
potable
Aunque los esfuerzos de avances han sido notables, son insuficientes para garantizar el
acceso total a un servicio que se considera como derecho humano: “Los esfuerzos
públicos se han concentrado en la ampliación del acceso a este servicio en las áreas
urbanas, y de ahí que en ningún centro urbano del istmo se registren coberturas inferiores
82
al 90%, e incluso Costa Rica cuenta con un 100%. Sin embargo, en la zona rural la realidad
es otra. Exceptuando a Costa Rica y Guatemala (92%), el acceso a agua potable es inferior
al 81% en todos los países, y llega al 63% en el caso de Nicaragua” (Ibid, p. 92).
Con respecto al acceso al servicio de saneamiento 11,4 millones (27,1%de la población
total) carecían de acceso a servicios de saneamiento mejorados: “Con la excepción de
Costa Rica (92%), los valores de cobertura [de la región] caen por debajo de 86%, y
alcanzan niveles alarmantes en Nicaragua (47%), El Salvador (62%) y Honduras (69%). En
otras palabras, en varios de los países más poblados de la región, entre un tercio y la
mitad de los habitantes carecían incluso de sistemas sencillos de disposición de excretas,
como una letrina construida de manera apropiada” (Ibid, p. 92).
Según estos datos, si la medición sobre los sistemas de saneamiento sanitarios fueran más
estrictas y tomaran en cuenta solo sistemas que permiten una adecuada disposición de las
excretas, ningún país del istmo sobrepasaría el 20% de cobertura.
Además de esta situación, las diferencias de acceso entre zona rural y zona urbana son
más amplias en relación al acceso a agua potable: “En las zonas rurales, con las
excepciones de Guatemala y Costa Rica (87% y 97%, respectivamente), el acceso de la
población al saneamiento es inferior al 54%. Los niveles más bajos corresponden a El
Salvador (39%) y Nicaragua (34%)” (Ibid, p. 92). El cuadro N° 4 muestra los porcentajes de
acceso a agua potable y saneamiento sanitario.
83
Cuadro N° 4
Acceso de la población a fuentes de agua y servicios de saneamiento
País Acceso a fuentes de agua Acceso a servicios de saneamiento
Población urbana
Población Rural Total Población urbana Población
Rural Total
Costa Rica 100 92 97 89 97 92 El Salvador 94 70 84 77 39 62 Guatemala 99 92 95 90 82 86 Honduras 95 81 87 87 54 69 Nicaragua 90 63 79 56 34 47
Fuente: III Informe Estado de la Región, 2008
A pesar de que en Costa Rica y Guatemala las condiciones eran más favorables, el tema de
riesgo seguía siendo manifiesto y se presentaban amenazas derivadas del manejo
inadecuado de aguas residuales, dada la insuficiente cobertura de alcantarillados
sanitarios incluso en zonas urbanas. Se empezó a dar una sobreutilización de fosas o
tanques sépticos; situación que conlleva el riesgo de contaminación de fuentes de agua
subterránea, por la infiltración de lixiviados.
Las dificultades de acceso en el tema de saneamiento y de agua potable ponen de frente a
la región al desafío para garantizar condiciones de calidad y acceso al 100% de la
población. La atención en este plano es un requisito de salud ineludible para evitar
enfermedades, limitar los mecanismos de transmisión de los mismos y mejorar las
condiciones de vida de los sectores más empobrecidos.
5.6. Falta de acceso a la educación y/o exclusión del sistema
educativo
El derecho de todas las personas a la educación constituye un derecho humano que se
encuentra establecido en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos. En Centroamérica, a pesar de los avances en el tema de la universalización de
84
la educación básica, el acceso sigue siendo lento y desigual: “En el 2006 las tasas netas de
matrícula en primaria sobrepasaron el 90% en todos los países, con la excepción de
Honduras y Nicaragua, donde rondaron el 85%. Pese al progreso registrado en la mayoría
de las naciones, lograr que los estudiantes concluyan la educación primaria todavía
constituye un importante desafío regional. Centroamérica presenta tasas de supervivencia
al sexto grado menores que el promedio latinoamericano (82%), con excepción de Costa
Rica. Además, ello no significa que todos los que llegan a ese grado terminan la primaria,
pues algunas tasas de conclusión de estudios por cohorte son más bajas que las tasas de
supervivencia, con diferencias bastante notorias, especialmente en el caso de El Salvador
(superior a veinte puntos porcentuales) (Unesco, 2008). Incluso en Costa Rica se registra
una caída en la tasa neta de escolaridad en el segundo ciclo (88,3%), que corresponde a
los grados cuarto a sexto de primaria. Esto significa que 12 de cada100 niños y niñas en
edad de asistir al segundo ciclo no lo están haciendo” (Ibid, p. 90).
El cuadro N° 5 muestra las variaciones durante los últimos años del porcentaje de
desertores en educación primaria, es decir, los alumnos que abandonaron los estudios en
el transcurso del ciclo lectivo con respecto a la matrícula inicial:
Cuadro N° 5
Desertores en educación primaria, por país. 2000-2006
País 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Costa Rica 4,1 4,5 4,0 3,9 3,3 3,4 3,8
El Salvador 3,7 5,1 3,8 5,2 4,3 7,3 6,0
Guatemala 10,4 7,0 7,7 5,0 7,0 6,2 5,6
Honduras 2,7 3,4 2,5 2,6 2,6 2,0 1,8
Nicaragua 5,3 5,8 6,6 6,1 6,5 8,7 13,1
Fuente: III Informe Estado de la Región, 2008
En este sentido, el tema de la deserción cobró especial importancia, ya que para el 2006
tanto durante la educación primaria como en la secundaria, la deserción y la repitencia
85
mostraron niveles preocupantes en toda la región: “Alrededor del año 2004, la repitencia
en primaria en Guatemala alcanzaba el 12,4% y en el sector rural superaba el 16%; en
Honduras fue de 18,5% para el primer grado, en Nicaragua fue de 9,9% en el 2005. En
Costa Rica, el tiempo promedio que tarda un estudiante en graduarse es de 7,4 años en
primaria y 9,4 años en secundaria; esta última cifra es preocupante, pues representa casi
el doble de los cinco años que utiliza un alumno que no repite ningún año” (Ibid, p. 91). El
cuadro N° 6 muestra las variaciones durante los últimos años del porcentaje de desertores
en educación secundaria, a partir del criterio de los alumnos que abandonaron los
estudios en el transcurso del ciclo lectivo con respecto a la matrícula inicial.
Cuadro N° 6 Desertores en educación secundaria, por país. 2000-2006
País 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Costa Rica 11,9 12,4 12,0 10,4 11,6 12,5 13,2 El Salvador 10,1 5,4 4,9 6,6 5,2 11,4 Guatemala 14,4 7,5 10,6 8,3 5,9 4,2 6,3 Honduras 2,5 2,2 7,3 8,2 8,1 8,1 7.9 Nicaragua 8,8 8,1 12,3 11,2 10,5 11,7 14,0 Fuente: III Informe Estado de la Región, 2008
Esta información evidencia los aumentos en las tasas de deserción de la educación
primaria con respecto a la secundaria. Aunado a esto las tasas de matrícula continuaron
descendiendo conforme se avanzaba en la educación secundaria y los menores registros
se dieron en el último ciclo de ese nivel: “En términos generales, ningún país logra
sobrepasar el promedio latinoamericano (89%) en la matrícula de secundaria. Tres países
centroamericanos (Nicaragua, Honduras y Guatemala) se sitúan en los peores lugares de
Latinoamérica, con tasas de asistencia a secundaria de alrededor del 50%” (Ibid, p. 91)
Por otro lado, los datos sobre educación preescolar platearon un panorama similar al
anterior, ya que se le asignó “poca” importancia y una “modesta” cobertura a la
enseñanza preescolar en los sistemas educativos: “En Costa Rica, El Salvador y Nicaragua
se ha declarado obligatorio el último tramo de este nivel educativo. Esa decisión, sin
embargo, contrasta con la capacidad institucional para ofrecer plena cobertura porque, en
86
ninguno de estos casos, con la excepción de Costa Rica, se ha logrado una matrícula en
este nivel mayor de la mitad de la población en edad para cursarlo. En el año 2006 las
tasas brutas de matrícula de la región oscilaron entre 31% y 92,2%; las más baja
correspondió a Honduras. En todos los países estas tasas aumentaron en el período 1996‐
2006. Costa Rica, aunque experimentó cierto estancamiento, mantuvo las tasas más altas
del istmo. No obstante, la oferta educativa para el grupo de 0 a 3‐4 años es todavía muy
modesta en casi toda el área” (Ibid, p. 91)
Estos datos constatan el desafío que tiene la Región de ampliar la cobertura en educación
y mejorar los mecanismos de retención del sistema educativo formal. Para esto se vuelve
prioritario una asignación de recursos mucho más amplia para este sector. Sin embargo, el
gasto en educación apenas llega al 4,5% del PIB en promedio para la región. Existen
grandes asimetrías entre los países. El gasto per cápita en Costa Rica, está por encima de
200 dólares anuales, es entre cinco y siete veces mayor que el que realizan Nicaragua y
Guatemala, cuyo gasto en este rubro es menor de 50 dólares por habitante (31,9 y 45,2,
respectivamente, en el 2005). En niveles intermedios, pero todavía por debajo del
promedio centroamericano, se encuentran El Salvador con 69,0 % y Honduras con 67,7%
(III Informe del Estado de la Región, 2008). En el cuadro N° 7 se muestra la relación entre
el gasto público en educación y el gasto público total, la cual evidencia que casi la
totalidad de los países se dio un descenso en los porcentajes de asignación para el gasto
en educación.
Cuadro N° 7 Gasto Público en Educación en relación al PIB, por país. 2000-2005.
País 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Costa Rica 4,7 5,1 5,5 5,5 5,4 5,2 El Salvador 2,4 3,4 3,3 3,1 2,9 3,0 Guatemala 1,7 1,7 1,8 1,6 2,7 1,9 Honduras 8,5 6,3 7,2 7,3 7,3 7,6 Nicaragua 4,7 4,2 4,0 2,5 3,0 3,1
Fuente: III Informe Estado de la Región, 2008
87
5.7. Falta de acceso a la salud
El acceso a la salud es un derecho fundamental reconocido en todas las constituciones de
los países que conforman la Región Centroamericana. Para el 2008 las condiciones
generales de acceso a salud en Centroamérica habían mejorado considerablemente,
específicamente en incremento de la esperanza de vida, disminución de la mortalidad
infantil y acceso ha servicios públicos (el que se incluye acceso a agua potable). Sin
embargo, los avances resultaron insuficientes. El cuadro N° 8 se muestran indicadores
sociales relativos a condiciones de acceso a la salud, que reflejan las disparidades entre los
países:
Cuadro N° 8
Indicadores Sociales, por país. Varios años.
Proporción de la población bajo la línea de la pobreza total (%)
Proporción de personas subnutridas en la población
total (%)
Población total con acceso sostenible a
fuentes de abastecimiento de agua
potable (%)
Población total con acceso a servicio de
saneamiento (%)
País Circa 2000 Circa 2006 1995-1997 2002-2004 2000 2004 2000 2004
Costa Rica 22,9 2001 16,7 2007 5 5 97 97 92 92 El Salvador 45,5 2000 32,3 2006 14 11 80 84 61 62 Guatemala 56 2000 51 2006 21 22 91 95 78 86 Honduras 71 2002 67,8 2006 21 23 87 87 65 69 Nicaragua 45,8 2001 48,3 2005 33 27 76 79 46 47
Fuente: Informe Estado de la Región Centroamericana, 2008
Según la información que ofrecen estos indicadores, se estimó que en el 2008 cerca de 4,5
millones de habitantes de la región vivían sin acceso a agua potable (10,8% de la
población) y 11,4 millones (27,1%de la población total) carecen de acceso a servicios de
saneamiento mejorados. Además, el problema de la desnutrición se presentó como un
registro de atención de riesgo porque ser un factor condicionante de morbilidad y
mortalidad en niños menores de 5 años. A esta situación se sumaron los porcentajes de
88
pobreza, lo que generó un aumento entre las brechas sociales entre y a o lo interno de los
países (Estado de la Región, 2008).
Este informe revela que entre 1995 y 2007 la población centroamericana tuvo un
aumento de 9 millones de habitantes, con lo que también se incrementó la esperanza de
vida al nacer. El promedio general de vida en la región osciló entre los 70 años, a
excepción de Costa Rica que supera el promedio general de América Latina, ya que
sobrepasa los 75 años como promedio para ambos sexos. Además, los datos indican que
en el 2007 la tasa de nacidos vivos de la región rondó los 23 por mil nacidos, valor similar
al promedio latinoamericano estimado por Cepal para el 2005‐2010.
Es necesario considerar que este escenario de crecimiento demográfico impacta el acceso
a la salud y hace necesario la implementación de medidas que democraticen en el acceso
al servicio. El informe del Estado de la Región (2008) señala que a pesar del mejoramiento
de ciertas condiciones de vida en la región, no se mostraron patrones similares al interior
de los países, ya que continuo presentándose situaciones de inequidad que limitaron el
acceso a los servicios: “Hay grupos de población cuya salud está deteriorada debido a que
no están recibiendo los beneficios del desarrollo económico y social, y las políticas
públicas no son suficientes para compensar esa situación” (Ibid, p. 189).
Esto se puede observar en el cuadro resumen sobre índice de desarrollo humano, pues la
posición que obtuvieron los países en el indicador de condiciones de salud fue inferior a la
del índice general, pero mejor que su ubicación según el ingreso per cápita, “lo que revela
que las condiciones de salud de la población inciden de modo significativo en el ranking
general del IDH, pero sin llegar a compensar, los rezagos en materia de ingreso” (Ibid, p.
183). El cuadro N° 9 muestra los datos de cada indicador del IDH:
89
Cuadro N°9
Centroamérica: Índice de Desarrollo Humano por país, 2007.
Índice de Desarrollo
Humano Esperanza de Vida al
Nacer Tasa de alfabetización
adulta Matriculación en
educación primaria, secundaria y terciaria
PIB per cápita
Posición Valor Posición Años Posición % de 15
años y más Posición % Posición PPP $
Costa Rica 48 0,846 24 78,5 37 94,9 90 73 61 10.180 El Salvador 103 0,735 86 71,3 89 80,6 100 70,4 100 5,255 Guatemala 118 0,689 99 69,7 105 69,1 111 67,3 107 4,568 Honduras 115 0,700 103 69.4 90 80,0 95 71,2 118 3,430 Nicaragua 110 0,710 77 71,9 93 76,7 99 70,6 116 3,674 Fuente: Informe Estado de la Región Centroamericana, 2008
Con respecto al panorama de morbi‐mortalidad en la región, el Informe (2008) señala que
estuvo determinado por las condiciones de pobreza, los comportamientos sociales y los
estilos de vida. Los determinantes sociales que explicaron estas brechas en el acceso a
salud estuvieron asociadas a las siguiente consideraciones: “i) las desventajas de los
pueblos indígenas, expresadas, en niveles altos de mortalidad y morbilidad por
enfermedades prevenibles, ii) las inequidades en el acceso a servicios de salud, iii) la
persistencia de la pobreza pese a ciertos avances en las condiciones de vida y iv) el desafío
de la multiculturalidad” (Ibid, p. 186).
El patrón de mortalidad en la Región fue heterogéneo y tuvo distinto peso por país según
los niveles de pobreza y la proporción de la población en riesgo: “La pobreza como
determinante social de la salud está presente en todos los países del área y limita las
posibilidades de mejorar el estado de salud y la calidad de vida de amplios grupos de
población. Afecta especialmente a la población infantil, los habitantes de zonas rurales, los
indígenas y las mujeres. Madres y niños menores de un año pertenecientes a grupos
indígenas y a comunidades rurales pobres tienen una probabilidad más alta de morir que
el promedio de la población. Además, existen grandes brechas entre las zonas urbanas y
las rurales” (Ibid, p. 179).
90
El cuadro N° 10 muestra un balance de las disparidades en salud de los grupos
especialmente vulnerables, en el que se encuentran las mujeres, las poblaciones
indígenas, la población rural y las personas menores de 1 años:
Cuadro N° 10
Centroamérica: Disparidades en la salud en los grupos especialmente vulnerables, por país.
Fuente: Informe Estado de la Región, 2008
Con respecto a información general sobre el patrón de mortalidad del istmo, el Informe
del Estado de la Región (2008) señala que las causas de muerte en los niños menores de 5
años fueron las que se originaron en el período perinatal, asociado a enfermedades como
trauma del parto, la asfixia perinatal, las derivadas de la inmadurez fetal y la sepsis.
También se registró en Costa Rica como causas importantes las malformaciones
congénitas y accidentes en el hogar.
País Población indígena Población Rural Personas menores de un
año
Costa Rica
La tasa de mortalidad infantil en 34 de los 81 cantones es mayor que el promedio nacional y en dos cantones es el doble.
El Salvador
El 61% de la población indígena viven en pobreza y un 38% en pobreza extrema. En Ahuachapán y Sonsonate la mortalidad materna es mayor que el promedio nacional.
Guatemala
La mortalidad infantil es entre 1,3 y 2 veces mayor que el promedio nacional. La mortalidad es hasta 65% mayor que el promedio nacional. Sólo el 16% de las mujeres embarazadas tienen control prenatal, en contraste con el 52% de la población no indígena.
Sólo el 40% de las mujeres embarazadas acceden a cuatro o más consultas de control prenatal, comparado con el 66% de la zona urbana.
La tasa de mortalidad infantil es un 40% más elevada en la zona rural y un 22% mayor si se trata de zonas indígenas.
Honduras
La tasa de mortalidad infantil es cuatro veces el promedio nacional.
Nicaragua
Las madres indígenas o afrocaribeñas tienen un riesgo de muerte 2,2 veces mayor que el promedio nacional.
Sólo el 51% de las mujeres embarazadas acceden a cuatro o más consultas de control prenatal, comparado con el 73% de la zona urbana.
En la región atlántica la tasa de mortalidad perinatal es 1,6 veces mayor que el promedio nacional.
91
Para el grupo de entre 5 y 9 años de edad las principales razones fueron causas externas,
principalmente accidentes de tránsito, y padecimientos vinculados a infecciones
respiratorias, neoplasias y las malformaciones congénitas. En el caso de Guatemala se
presentó un porcentaje significativo de desnutrición, que es una causa que subyace a las
muertes de niños en este grupo de edad. En el caso de los adolescentes, llama la atención
que la causa principal de fallecimiento fue externa: accidentes de tránsito, violencia,
heridas por armas de fuego y suicidios. Sin embargo, también hubo presencia de otras
patologías como neoplasias, infecciones y las enfermedades del sistema nervioso.
Como causas de la mortalidad adulta en todos los países predominaron las causas
externas, enfermedades del sistema circulatorio y las neoplasias. También en las
estadísticas cobró relevancia el VIH sida. En Guatemala son significativos padecimientos
como la cirrosis, asociada a la ingesta de alcohol y uso de sustancias psicoactivas. En el
caso de los adultos mayores las causas de mortalidad fueron enfermedades del sistema
circulatorio, diabetes, las neoplasias y las enfermedades infecciosas, en especial las
respiratorias. En el caso de Guatemala la desnutrición fue una de las causas de muerte de
este grupo de edad.
En estos datos llama la atención el aumento en todos los países, de la mortalidad debida a
causa externas, lo que reflejó un problema de seguridad social y la insuficiencia de las
políticas que se aplicaron para enfrentar los problemas de salud pública. A pesar de que
ha habido avances en la inversión social, la cobertura de los servicios de salud resultó
insuficiente para garantizar el acceso universal y oportuno de la atención:
La inversión pública en salud ha representado en promedio el 2,1% del PIB en los
últimos años y el gasto social per cápita promedio en salud es de 114 dólares a
nivel regional. Costa Rica supera ese monto por más del doble, en tanto que en El
Salvador ronda los 75 dólares y en las demás naciones la cifra es menor de 50
92
dólares. Este insuficiente gasto público en salud impide garantizar el acceso
universal y oportuno a los servicios de salud. Con excepción de Costa Rica, en el
resto del área los seguros sociales cubren a menos del 20% de la población. Cerca
del 70% de las y los centroamericanos carece de seguro social. La cobertura de los
servicios de salud es aun más baja en las zonas rurales e indígenas (Ibid, p. 179)
El cuadro N° 11 muestra los datos relativos a la población de la región sin cobertura del
seguro social y sin acceso al sistema de salud:
Cuadro N° 11
Centroamérica: población sin cobertura del seguro social y sin acceso al sistema de salud. 2007
País Población en 2007 Población sin cobertura del seguro social
Población sin ningún acceso al
sistema social
Población sin cobertura del seguro social
Población sin ningún acceso al
sistema social Como % del total Número de personas
Costa Rica 4.618.012 13,2 0 609,578 0 El Salvador 7.104.999 84,2 41,7 5.982.409 2.962.784 Guatemala 13.611.649 81,7 20,1 11.120.715 2.735.941 Honduras 7.690.040 82 30,1 6.305.833 2.314.702
Nicaragua 6.091.158 92,3 27,9 5.622.139 1.699.433 Fuente: III Informe Estado de la Región, 2008
Estos datos permiten distinguir que el reto principal en el tema de salud para ir
disminuyendo desigualdades sociales pasa por cuatro desafíos: “i) lograr una mejor
cobertura y mayor equidad en el financiamiento, ii) garantizar el acceso a los servicios de
salud para la población más vulnerable (habitantes de zonas rurales, pobres, indígenas),
iii) diseñar estrategias para aprovechar el “bono demográfico” y prevenir los riesgos
derivados del envejecimiento de la población, iv) profundizar el conocimiento sobre los
determinantes sociales de la salud y v) evaluar los programas de reforma que han
ejecutado” (Ibid, p. 179).
93
5.8. Inseguridad ciudadana
Según el III Informe del Estado de la Región (2008) violencia social y delictiva en algunos
países de la región estuvo entre los más altos del hemisferio. El fin de las guerras y la
democratización política no dieron paso a sociedades pacíficas.
Durante los últimos veinte años los factores regionales de inseguridad en Centroamérica
variaron de manera cualitativa, pasando de conflictos que tenían, principalmente, un
carácter político, a factores de inseguridad asociados con la inmersión de Centroamérica
dentro de la geopolítica del narcotráfico, las actividades delictivas de las maras, la
debilidad de los Estados de derecho y el fácil y generalizado acceso de la población a
armas ligeras.
94
Los factores regionales de inseguridad configuraron una problemática común de la cual
ninguna nación centroamericana escapó27:
Guatemala: Según el análisis de situación realizado entre 2002 y 2006, Guatemala
posee un alto nivel de violencia delictiva, la tasa de homicidios es de 4,5 por 10.000 habitantes. Más de 8 de cada 10 homicidios se cometen con arma de fuego, la cifra más alta del istmo. Las cifras de robos y las violaciones han venido decreciendo, sin embargo, esta cifra puede deberse a problemas de registro, lo que incide en ocultar la magnitud del problema. Los secuestros extorsivos y los asesinatos por encargo (sicariato) son frecuentes, pero difíciles de estimar por limitaciones de los registros disponibles. Existe una alta percepción de inseguridad ciudadana por parte de la población, en 2006, casi la mitad de las personas (49%) identificaba el crimen y la inseguridad como el principal problema nacional, la mayoría (71%) consideraba que la delincuencia amenazaba el bienestar del país y más de 4 de cada 10 sentían inseguro su entorno inmediato, un perfil similar al del resto de América Latina. Por otra parte, la confianza de las y los guatemaltecos en el sistema de justicia y en la capacidad de éste para proteger sus derechos es de las más bajas de Latinoamérica. Pese a la reciente promulgación de nuevas leyes penales, el sistema de administración de justicia es débil. El presupuesto del Poder Judicial es el más bajo de la región (per cápita), hecho que coloca al país entre los que menos invierten en este campo. Aunque en los últimos años ha aumentado su número, los operadores judiciales son relativamente pocos vis a vis la población a la que deben atender: en 2006 había 155 policías por 100.000 habitantes (la tasa más baja de la región), 6,1 jueces (de nuevo, la tasa más baja), 6,8 fiscales y 1,8 defensores públicos; estos indicadores son bajos o muy bajos en contraste con otras naciones de América y Europa. Por otra parte, las tasas de encarcelamiento y de sobrepoblación penal son comparativamente bajas, y las de presos sin condena (39% en 2006), intermedias, lo que ubica a Guatemala en una posición favorable en estos aspectos. En el marco de un débil sistema de justicia, las respuestas del Estado a la violencia delictiva y la inseguridad ciudadana han sido aplicaciones sucesivas de políticas de mano dura, en el 2003 se puso en marcha el “Plan Escoba”, orientado al control y represión de las pandillas juveniles, cuyas actividades fueron consideradas como la mayor fuente de inseguridad ciudadana, por encima del crimen organizado y el narcotráfico. Dos años después, en 2005, se ejecutó un nuevo plan, llamado “Guatemala Segura”, aplicado por los servicios policiales y 1.900 militares. Ninguna de las dos intervenciones tuvo un impacto discernible sobre la violencia delictiva y la percepción de inseguridad en la ciudadanía. En febrero de 2008, con el apoyo de la mayoría de los partidos y de casi todos los diputados, el Congreso hizo posible la aplicación de la pena de muerte, suspendida desde 2002.
27 Las referencias por país relativas a los factores de inseguridad es una síntesis realizada a partir de los datos suministrados en el capítulo 12 del III Informe del Estado de la Región (2008).
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El Salvador: Según estimaciones de entre el 2002 y 2006, El Salvador tiene un alto nivel de
violencia delictiva (en el 2006 su tasa de homicidios fue de 5,6 por 10.000 habitantes). Similar a lo que ocurre en Guatemala, cerca de 8 de cada 10 homicidios se cometen con arma de fuego. Los registros administrativos indican que los robos han venido decreciendo, aunque su nivel continúa siendo muy alto en el contexto internacional y las denuncias por violación han aumentado en estos años (al igual que en Guatemala ambos datos están afectados por problemas de registro y “cifra negra”). Los secuestros extorsivos son frecuentes aunque difíciles de estimar por limitaciones de los registros disponibles, lo mismo que la incidencia de los asesinatos por encargo (sicariato). Al alto nivel de violencia delictiva corresponde una intensa percepción de inseguridad ciudadana: en 2006, poco menos de la mitad de las personas (44%) identificaba el crimen y la inseguridad como el principal problema nacional, la mayoría de las personas (86%) consideraba que la delincuencia amenazaba el bienestar del país y más de 4 de cada 10 sentían inseguro su entorno inmediato, un perfil similar al del resto de América Latina. Sin embargo, la confianza de las y los salvadoreños en el sistema de justicia y en la capacidad de éste para proteger sus derechos es, comparativamente, más elevada que la de Guatemala e intermedia en el contexto hemisférico. El Salvador ha tenido progresos en el desarrollo del sistema de administración de justicia, relativos a mejoras en el presupuesto per cápita del Poder Judicial y la cantidad de operadores judiciales coloca a este país. En 2006 el gasto per cápita del sistema judicial penal incrementó de 37% con respecto a 2002, ascendiendo 23,7 dólares. En 2006 había 234 policías por 100.000 habitantes (la segunda tasa más elevada de la región), 9,6 jueces (un nivel bajo comparado con otros países de América y Europa), 9,4 fiscales (en el 2004) y 3,9 defensores públicos (situación muy favorable, pese a que se registró una fuerte disminución en la cantidad de estos operadores judiciales en relación con el 2002). Finalmente, El Salvador tiene muy altas tasas de encarcelamiento (195 por cada 100.000 habitante en 2006, cifra solo superada por Panamá y Estados Unidos en el hemisferio) y de sobrepoblación penitenciaria (188% en 2006), aunque ha efectuado un notable esfuerzo por reducir la proporción de presos sin condena, que disminuyó de 76% en 1995, a 50% en 2002 y 27% en 2006. La principal respuesta institucional del Estado salvadoreño a la alta violencia criminal y la inseguridad ha sido, como en Guatemala, la aplicación de sucesivas intervenciones de mano dura. Éstas se han orientado fundamentalmente a combatir las maras, a las que en el 2003 el Gobierno declaró como amenaza a la seguridad nacional. A pocos meses de las elecciones nacionales, se puso en marcha el plan “Mano Dura” que consistía en focalizar la acción policial sobre maras y pandillas en zonas marginales con elevados niveles de desorden social; en noviembre de ese año, el Parlamento aprobó la “ley antimaras”, con una vigencia de 180 días, posteriormente fue declarada inconstitucional por la sala correspondiente de la Corte Suprema de Justicia en abril de 2004. No obstante, pocos días después el Legislativo aprobó una nueva ley, parecida a la anulada, con una duración de 90 días. Ese mismo año el Ejecutivo elaboró y aplicó el plan “Súper Mano Dura”, el cual, pese a su nombre, fue menos riguroso que el anterior, pero también contempló operativos conjuntos policía‐ejército en zonas marginales. En esta misma línea, se aprobó la Ley contra Actos de Terrorismo (no 108, del 21 de septiembre de 2006), la cual ha sido utilizada al menos en dos ocasiones por la Fiscalía, para detener preventivamente y acusar a personas involucradas en acciones locales de las maras, aunque ello no ha generado ninguna condena. En contraste con las intervenciones de mano dura, la respuesta preventiva fue de menor escala y su acción más relevante fue el plan “País Seguro”, orientado a la atención de jóvenes miembros de las maras. Desde el ámbito de los gobiernos locales y la sociedad civil se han puesto en marcha numerosos esfuerzos, especialmente relacionados con la rehabilitación de jóvenes mareros. En resumen, la evidencia disponible indica que la eficacia de la respuesta institucional a la violencia delictiva y la inseguridad ciudadana ha sido muy reducida.
96
Honduras: Siguiendo las estimaciones entre el 2002 y el 2006, Honduras experimenta un alto
nivel de violencia delictiva. La tasa de homicidios es de 4,3 por 10.000 habitantes. Similar a lo que ocurre en otros países de la región, entre 7 y 8 de cada 10 homicidios se cometen con arma de fuego. Existe una importante presencia de maras y su actividad delictiva es un factor de inseguridad. La violencia extralegal es alta y en las principales ciudades operan escuadrones de “limpieza social”: entre 1998 y mediados de 2007 fueron asesinados más de 3.600 jóvenes menores de 23 años por este tipo de operativos. Los secuestros son hechos frecuentes. La información disponible indica que la tasa de robos ha disminuido de modo sustancial en los últimos años y la de violaciones se mantiene estable en un nivel bajo en el contexto del istmo. Al alto nivel de violencia social y delictiva corresponde una intensa percepción de inseguridad ciudadana. En 2006, poco más de la tercera parte de la población (35%) identificaba el crimen y la inseguridad como el principal problema nacional. La mayoría de las personas (84%) consideraba que la delincuencia amenazaba el bienestar del país. No obstante, comparada con El Salvador y Guatemala, la percepción de amenaza en el entorno inmediato era sensible y sorprendentemente inferior, cercana a un tercio de la ciudadanía (36%). La mitad de la población tiene una opinión favorable o muy favorable ante las acciones extralegales contra el crimen, independientemente de su nivel educativo y estrato económico. Entre el 40% y el 50% de las y los hondureños tiene “alguna confianza” en el sistema de justicia y en su capacidad para proteger los derechos ciudadanos, lo que tiende a ubicar a esta nación en un nivel intermedio dentro del hemisferio. Los indicadores del sistema hondureño de administración de la justicia son similares a los de Guatemala, lo que refleja una condición de extrema fragilidad y rezago. El presupuesto del Poder Judicial es el segundo más bajo de la región (8 dólares per cápita en 2006). Los operadores judiciales son relativamente pocos: en 2006 había 144 policías por 100.000 habitantes (la tasa más baja de la región), 8,4 jueces, 3,3 defensores públicos y 6,9 fiscales; estos indicadores son bajos o muy bajos al compararse con otros países de América y Europa. Las tasas de encarcelamiento (164 por 100.000 habitantes en 2006), de sobrepoblación penal (casi un 40%) y de presos sin condena (48%) son altas con respecto a la región, aunque de un nivel intermedio si se analizan desde una perspectiva internacional. Adicionalmente, el sistema judicial hondureño está muy politizado: sus principales autoridades son personas de reconocida filiación partidaria. En el marco de un débil sistema de justicia, Honduras fue la primera nación del área en aplicar respuestas de mano dura a la violencia delictiva y la inseguridad ciudadana. En términos del endurecimiento del marco legal, este país es el que más ha avanzado. El Código Procesal Penal aprobado en 2002 ha sufrido modificaciones de carácter represivo. En particular destaca la reforma de 2003 al artículo 332 del Código Penal, llamada “ley antimaras”, que criminalizó la pertenencia a estas agrupaciones. Además, en 2005 se propusieron cambios al Código de la Niñez para facilitar el encarcelamiento por tiempos prolongados de menores delincuentes. Sin embargo, no se han aprobado disposiciones para crear la figura de los “jueces sin rostro”. La respuesta institucional de mano dura se inició en 2001, en el marco de una campaña electoral, cuando se propuso el eslogan de “cero tolerancia” como la estrategia necesaria para enfrentar la criminalidad y, en particular, a las maras. Con esta propuesta se inició el camino de la participación sistemática del ejército y otras fuerzas militares en tareas policiales, la autorización de allanamientos sin control judicial o del Ministerio Público a cualquier hora del día (con participación militar), las reformas constitucionales para ampliar el plazo de detención administrativa (2004) y el intento, fallido, de restringir el hábeas corpus (2003). Las acciones preventivas han tenido una presencia marginal y una ejecución incipiente. Desde la sociedad civil se han articulado respuestas de distinto signo, orientadas a la organización de comités o mesas de seguridad ciudadana, a intervenciones orientadas hacia la prevención y rehabilitación de pandillas y al monitoreo y propuesta de políticas públicas de seguridad.
97
Nicaragua: desde el punto de vista de la seguridad ciudadana y el Estado de derecho Nicaragua es un caso especial. Comparte con los países centroamericanos del norte características sociales básicas, entre las que destacan una extendida pobreza, altos niveles de desigualdad social e importantes rezagos en desarrollo humano; posee, además, un sistema de justicia frágil y politizado. Sin embargo, se diferencia de Honduras, Guatemala y El Salvador en dos aspectos cruciales: la violencia social y delictiva es aproximadamente cuatro veces inferior y no ha recurrido a políticas de mano dura para enfrentar un lento pero creciente avance de la criminalidad y la inseguridad. Según las estimaciones realizadas entre 2002 y 2006, la tasa de homicidios en Nicaragua pasó de 1,0 por 10.000 habitantes en el año 2000 a 1,3 en 2006, un nivel bajo comparado con la información de más de 120 países. El uso de armas de fuego en los asesinatos (56%) es bastante menor que en los países del norte centroamericano. La tasa de robos, que se ha incrementado en lo que va del presente siglo (de 35,0 a 44,7 por 10.000), tiene un valor intermedio en el ámbito internacional, y aunque a nivel regional parece alta, ello se debe a un mejor registro y mayor denuncia que en otros países. La operación de maras y pandillas juveniles es relativamente escasa y la violencia extralegal es baja. La actividad del narcotráfico es notoria en la costa atlántica. Contrariamente a las demás naciones del área, una mínima proporción de las y los nicaragüenses (4% en 2006) identifica el crimen y la delincuencia como el principal problema del país; pese a ello, la confianza en el sistema de justicia y en su capacidad para proteger los derechos de la ciudadanía es baja (entre 41% y 45% no tienen confianza); sin embargo, las informaciones más recientes (2006) indican que las percepciones de amenaza difusa y al entorno inmediato por causa de la delincuencia, aunque importantes, tienden a ser menores que en el resto de la región, y la confianza en la policía tiende a ser mayor. El sistema de administración de justicia nicaragüense es débil y politizado. El presupuesto del Poder Judicial es bajo (9,2 dólares per cápita en 2006) y parecido al de Honduras y Guatemala. Los operadores judiciales son escasos: en 2006 por cada 100.000 habitantes había 143 policías, 7,1 jueces, 4,7 fiscales (una de las menores tasas del istmo) y 1,7 defensores públicos (el nivel más bajo). Ahora bien, desde una perspectiva internacional, los indicadores del sistema penitenciario son más alentadores: bajas tasas de encarcelación, hacinamiento y presos sin condena. No obstante, el sistema judicial es controlado por los dos principales partidos, lo que hace que el país obtenga puntajes bajos en los índices internacionales que evalúan la independencia del Poder Judicial. Pese a la debilidad de su Estado de derecho, Nicaragua es, junto con Costa Rica, el único país centroamericano que ha rechazado sistemáticamente recurrir a políticas públicas de mano dura. No se registran reformas constitucionales para limitar los derechos civiles o ampliar las facultades de los órganos represivos del Estado. Las reformas al Código Penal de 2002 y la aprobación, en 2007, de un nuevo Código ciertamente tipificaron nuevos delitos y endurecieron penas pero, a diferencia de otros países de la región, estos cambios no fueron guiados por el propósito de aplicar mano dura contra la criminalidad violenta y las maras. No obstante, en el tema de psicotrópicos, la reforma de 1995 (Ley 285) sí endureció las sanciones y amplió los instrumentos represivos en manos del Estado, aunque también se contemplaron medidas de carácter preventivo. En Nicaragua no hay tribunales especiales, jueces “sin rostro” u otros procedimientos especiales para combatir la delincuencia. Desde el punto de vista institucional, esta nación destaca por la capacidad operativa, credibilidad y eficacia de su policía nacional30, que es la encargada de articular las políticas de seguridad ciudadana. La legislación vigente permite las operaciones conjuntas entre el ejército y la policía, pero en el marco de una separación de funciones, y en el 2006 se firmó un convenio de cooperación entre ambas instituciones. No hay presencia militar en labores policiales en los centros urbanos, pero sí en zonas rurales alejadas donde la policía se encuentra ausente. Por otra parte, la Policía Nacional, en conjunto con el Ministerio de la Familia y la Secretaría de Juventud tienen a su cargo las intervenciones de prevención y reinserción de jóvenes en riesgo de caer en la delincuencia. Sin embargo, por la debilidad institucional del Estado, la labor preventiva ha sido relativamente acotada en el territorio y moviliza pocos recursos. A esto se suma el hecho de que la inversión social en Nicaragua es, junto con la de Honduras y Guatemala, de las más bajas de América Latina, una restricción que se origina en buena medida en una exigua carga tributaria.
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Costa Rica: Según las estimaciones entre 2002 y 2006, la violencia social y delictiva es
comparativamente baja. La tasa de homicidios (0,8 por 10.000 habitantes) es la menor del istmo y la proporción de muertes por armas de fuego (58%), aunque intermedia en el ámbito internacional es, junto con la de Nicaragua, la más baja en la región. Los secuestros extorsivos son poco frecuentes y el “sicariato”, aunque ha venido en aumento, tiene una incidencia baja y limitada por lo general a ajustes de cuentas entre personas vinculadas a actividades de narcotráfico. Las maras y pandillas no son un problema social y delictivo. Sin embargo, el país muestra síntomas preocupantes de criminalidad: la tasa de robos (93 por 10.000 habitantes en 2006) es alta según los estándares internacionales utilizados en este Informe, pero ello se debe en parte a una mayor denuncia y un mejor registro; en las dos últimas décadas las tasas de homicidios y de asaltos con violencia se han más que duplicado; la actividad del narcotráfico parece importante (trasiego de estupefacientes y lavado de dinero), aunque difícil de precisar. El país posee una laxa regulación en materia de armas de fuego que ha propiciado un incremento en su tenencia por la población. Pese al bajo (pero creciente) nivel de criminalidad y violencia delictiva, se una muy alta y cada vez mayor sensación de inseguridad ciudadana: 9 de cada 10 personas piensan que el país está amenazado por la delincuencia y casi la mitad siente que su entorno inmediato es inseguro; esta situación lleva a que la población invierta cuantiosos recursos en sistemas de protección. La confianza ciudadana en el sistema de justicia y en su capacidad de proteger los derechos de las personas es favorable en el contexto hemisférico, pero descendió significativamente en los últimos años, en especial la confianza en la policía. Costa Rica tiene las instituciones del Estado de derecho más desarrolladas del istmo y de las más robustas de América Latina. Posee un fuerte control de constitucionalidad que es de fácil y amplio acceso para la población, incluida la penitenciaria. El volumen de casos por 100.000 habitantes que atiende el órgano constitucional es de diez a veinte veces mayor que en el resto de la región. El gasto judicial per cápita fue de 30 dólares en 2006 (un nivel tres o cuatro veces superior a los demás países centroamericanos, excepto El Salvador). La proporción de jueces, fiscales y defensores públicos por 100.000 habitantes es la más alta de la región, si embargo en términos de su independencia, acceso ciudadano y transparencia, el sistema tiene importantes debilidades para dispensar una justicia pronta y cumplida en materias como la penal, la laboral y la agraria. Aunque hay propuestas recientes para aplicar políticas de mano dura contra la criminalidad, éstas han sido rechazadas hasta ahora. En los últimos años diversas reformas legales han creado nuevas figuras delictivas (violencia contra las mujeres, delitos sexuales, psicotrópicos y nuevos delitos contra la función pública), han ampliado la protección para poblaciones en riesgo y han impuesto penas más severas para ciertos delitos comunes. Sin embargo, el Código Procesal Penal, de 1998, aumentó las garantías del debido proceso a favor de las personas indiciadas y, ese mismo año, una reforma al Código Penal generó las condiciones que llevaron a la desjudicialización de ciertos delitos. Esta situación ha motivado una creciente controversia y frecuentes demandas públicas, a las que las autoridades judiciales (Corte Suprema y Ministerio Público) han respondido con nuevos procedimientos. Por otra parte, dado se carece de ejército, el Gobierno depende de las fuerzas policiales para mantener el orden público. Luego de décadas de estar contaminada por la política electoral, el “clientelismo” y la falta de capacidades, en los últimos diez años se puso en marcha un lento proceso de profesionalización de la policía, aun así, en 2004 la policía costarricense tenía prácticamente los mismos efectivos que veinticinco años antes, pese a que la población más que se duplicó en ese período. En Costa Rica se ha experimentado de manera continua con nuevas modalidades de prevención del delito. A mediados de la década anterior, el Gobierno desarrolló un agresivo programa de seguridad comunitaria, basado en la cooperación entre la policía y las organizaciones comunales; además, otras instituciones públicas trabajan en programas y diversos planes que enfatizan en las acciones preventivas. Además, es importante destacar que la recuperación de los niveles de inversión pública en el área educativa ha permitido una mejora significativa en la cobertura de la educación secundaria, aunque los rezagos son todavía notables. Sin embargo, las acciones preventivas se caracterizan por su discontinuidad y por las dificultades para desplegarse eficazmente en ámbitos regionales y nacionales. Como en los demás países centroamericanos, la sociedad civil costarricense realiza numerosas intervenciones de carácter preventivo del delito. No obstante, a diferencia del resto de la región, el Estado es el principal promotor de estas acciones, aunque, como ha sido indicado, de manera desordenada y cambiante.
99
A la situación de violencia que enfrentaron los países de la región se sumó una
problemática que exigía especial atención: la violencia doméstica y el femicidio. En
términos generales, los países han realizados avances en el tema de la promulgación de
legislación interna para atender los mandatos internacionales de protección, prevención,
la sanción de la discriminación y la violencia contra las mujeres. Sin embargo, las acciones
realizadas aún resultan insuficientes para atender la problemática de violación de
derechos humanos en estos grupos sociales.
En caso del femicidio, las cifras son alarmantes pese al probable subregistro: “En
Guatemala y El Salvador, ambos con tasas de femicidio por cien mil mujeres muy elevadas
(8,0 y 11,1 respectivamente). En El Salvador el número de casos pasó de 211 a 390 en el
período 2001‐2005, mientras en Guatemala las muertes violentas de mujeres se
incrementaron de 383 en 2003, a 518 en 2005. En los demás países las cifras son menores,
pero las tasas también son preocupantes” (Ibid, p. 107).
Para enfrentar este problema se requieren acciones múltiples, particularmente en los
ámbitos de la prevención y la sanción. Los avances en el istmo son modestos y persisten
dificultades asociadas a falta de voluntad política, carencia de legislación y falta de
programas específicos de atención, la ausencia de políticas públicas preventivas,
limitaciones en el acceso de las mujeres a la justicia, la impunidad, estereotipos, prejuicios
de género y actitudes sexistas en la cultura de las instituciones y de las personas y
deficiencias en la investigación sobre este tipo de delito. De la superación de estas
dificultades dependerá la posibilidad de lograr una atención más efectiva y oportuna
(IIDH, 2006: en III Informe del Estado de la Región, 2008).
Como puede observarse, la falta de capacidad del sistema de justicia y la falta de
estrategias integrales profundiza el problema. Los tipos de intervenciones a los que han
recurrido entre la mano dura y la inacción, laceran las garantías al debido proceso y al
sistema de justicia y han relegado las acciones de tipo preventivo. Las capacidades de los
100
sistemas penales son muy limitadas, ya que carecen de recursos, poseen escasas
capacidades técnicas y operativas y algunos de ellos afectados por la politización: “El
problema de fondo que enfrentan las democracias centroamericanas es su manifiesta
incapacidad para proveer un bien público indispensable para el desarrollo humano: un
orden público que garantice la seguridad ciudadana y el Estado de derecho” (Ibid, p. 468).
En este sentido, entre las principales debilidades de los Estados Centroamericanos se
encontraron:
“Politización de las autoridades judiciales.
Influencias indebidas de grupos económicos y amenazas a los operadores de
justicia.
Debilidad del control constitucional y presupuestos exiguos para el funcionamiento
del sistema de administración de justicia.
Falta de independencia y debilidad o ausencia de mecanismos institucionales
(órganos de inspección judicial) para valorar actuaciones indebidas por parte de los
funcionarios judiciales.
Serios problemas de eficiencia en ámbitos de gran importancia para la ciudadanía,
como la justicia penal.
Deficiente funcionamiento de los sistemas de defensa pública.
Debilidades en el marco legal y en las capacidades de las entidades encargadas de
sancionar los delitos contra la función pública cometidos por representantes líticos
y funcionarios públicos.
Sobrepoblación carcelaria y alta proporción de reos sin condena” (Ibid, p. 475)
Tal como lo señala este informe (2008) si se mantienen estas condiciones y las tendencias,
lo más probables es que a medio plazo se profundice la inseguridad ciudadana y esto
provoque la desestabilización del orden público democrático. Si los países no encaran
acciones que modifiquen las tendencias previstas, se pueden generar profundas fracturas
económicas y políticas que obstaculizarán aun más el desarrollo humano y la integración
regional.
101
6.1. Especificaciones metodológicas
El presente capítulo se orienta a interrelacionar el instrumento de categorías de
problemas de pobreza y la caracterización de la región con la contextualización a nivel
nacional y las realidades vividas por las organizaciones integrantes de la Red
Interamericana Interactiva.
A través de este proceso se pretende localizar los agentes generadores de riesgo,
ejemplificar las categorías de pobreza con situaciones concretas identificadas por las
organizaciones conformantes de la Red, y desarrollar mapas de riesgos con características
gráficas.
Cada apartado se encuentra dedicado a cada uno de los países integrantes de la Red
(Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) comenzando con una
descripción de la realidad económica de los y las habitantes del país, para identificar
6. Caracterización por país
102
aquellas regiones geográficas que albergan a poblaciones más vulnerables frente a la
temática de la pobreza.
Luego se expone un cuadro en el que se caracteriza a las organizaciones de la Red según
las categorías de problemas de pobreza a las que se enfrentan en su lucha cotidiana. En la
información que sintetiza este cuadro se puede encontrar referencia a cada una de las
organizaciones y la población con la que trabajan, para luego identificar con el mayor
grado de especificidad posible (dependiente de la información brindada por las mismas
organizaciones) el lugar dónde se ubica la población para finalmente exponer cada uno de
los problemas derivados de la situación de pobreza sufridos por las personas con las que
labora cada organización.
Posterior al cuadro resumen, el lector encontrará una propuesta de mapas de riesgo, que
busca hacer una representación gráfica de las zonas de trabajo de las organizaciones que
presentan mayor vulnerabilidad, según la tipología de pobreza (precariedad, exclusión,
discriminación cultural, desigualdad de género y discriminación etaria), siendo cinco el
total de mapas por país.
Es importante destacar que los mapas de riesgo cuentan con ciertas limitaciones
derivadas de la fuente de información utilizada. Se tomó como base la información
recopilada en los formularios de inscripción para la Red (Anexo 1), completados por cada
organización en la fase anterior del proyecto. El formulario contenía varios ítems,
resultando altamente probable que las organizaciones los hayan rellenado de forma
general, sin las especificaciones necesarias para la realización de este instrumento.
Teniendo esto en cuenta es que, en una próxima fase, las mismas organizaciones
validarán tanto la tipología como los mapas de riesgo. Este proceso ya ha sido puesto en
marcha a través del envío, a cada una de las 27 organizaciones, de un formulario de
validación (Anexo 2). Estimando que, para la próxima fase del proyecto, se tendrá
respuesta de la mayoría de las organizaciones, se someterán nuevamente a prueba las
103
categorías de problemas de pobreza y se contará con información más detallada sobre la
ubicación de las poblaciones para delimitar aún más el componente gráfico del mapa de
riesgos, pudiendo identificar no solo las categorías de pobreza a nivel
departamental/provincial, sino también las de sus problemas a nivel municipal/cantonal.
Toda la información integrante del capítulo se encuentra organizada por país y los mismos
ordenados alfabéticamente.
104
6.2. Costa Rica
La división territorial de la República de Costa Rica comprende 7 provincias, subdivididas
en 81 cantones y estos, a su vez, en 463 distritos. Al respecto es importante destacar que
“(…) a pesar de las pequeñas áreas geográficas de los cantones, todos tienen
características propias y muy definidas, ya sea por su reconocida cultura o su ubicación. Se
pone así en evidencia la relevancia de rescatar el concepto de municipio, ya que este
término va más allá de la gestión municipal per se. Un municipio corresponde a una
división territorial administrada por un alcalde y un concejo y es esencial, por lo tanto,
visualizar cada cantón según sus propias particularidades, para adecuar las políticas a
implementar a nivel local.”28
Costa Rica: División territorial
En el 2002 el 20.6% de los hogares de Costa Rica se encontraban en situación de pobreza y
en el 2009 se identificó que el 18.5% de los hogares respondían a esta situación (es decir,
221.229 hogares de un total de 1.196.470) 29. Una diferencia destacable es que en el 2002
la brecha de pobreza existente entre la zona rural y la zona urbana era mayor que en el
28 PNUDS‐UCR (2007). Atlas del desarrollo humano cantonal de Costa Rica. Pág. 39. 29 INEC (2009). Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, Julio 2002. Principales Resultados Pág. 70.
105
2009. Así, en el 2002 eran pobres el 17.3% de los hogares urbanos y el 25.4% de los
rurales, mientras que para el 2009 la cifra de hogares urbanos en situación de pobreza no
varió notablemente (18%) mientras que la de los hogares rurales disminuyó de forma
considerable (19.2%)30.
Según información vigente en el Sistema de Información de la Población Objetivo (SIPO) a
mayo 2007, se observa una mayor presencia absoluta de familias en condición de pobreza
básica o moderada en los cantones de San José y central de Puntarenas (cabecera de las
provincias homónimas). En un segundo nivel de importancia se ubican cantones como
Desamparados (San José), central de Cartago, central de Alajuela, Pérez Zeledón (San
José), Sarapiquí (Heredia) y San Carlos (Alajuela). La mayor pobreza extrema se localiza en
los cantones de San José y Desamparados, de la Región Central. En el resto del país
sobresalen por esta condición cantones como Puntarenas, Pérez Zeledón, Limón, San
Carlos y Upala (SIPO, 2007):31
Mientras que Cartago posee todos los cantones en una situación favorable
con respecto al índice cantonal promedio de pobreza humana, Alajuela es
una provincia que muestra gran dispersión alrededor del promedio y
Guanacaste, Puntarenas y Limón tienen todos sus cantones con valores
superiores a este, lo que indica una situación de mayores niveles de
pobreza humana (PNUD‐UCR, 2007).”32
Esta información permite situar la cobertura del área de intervención de las
organizaciones sociales en Costa Rica que conforman la red, las cuales centran su trabajo
en las provincias de San José, Heredia, Alajuela y Limón A continuación se presenta la
matriz de relación del instrumento de categorías de problemas de pobreza para cada
organización costarricense participante de la Red
30 INEC (2009). Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, Julio 2002. Principales Resultados Pág. 76. 31 Instituto Mixto de Ayuda Social según fuente SIPO. 32 PNUDS‐UCR (2007). Atlas del desarrollo humano cantonal de Costa Rica. Pág. 35.
106
COSTA RICA
REGIÓN
ORGANIZACIÓN POBLACIÓN PROVINCIA CANTÓN CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZAAsociación Alianza Por Tus Derechos
Personas menores de edad
Nacional
DISCRIMINACIÓN ETARIA:Venta/Tráfico de menores Explotación sexual comercial Abuso sexual Maltrato físico y/o mental Explotación laboral Legislación inadecuada
Asociación de Pequeños Productores de Talamanca
Afrocaribeños Indígenas Blancos
Limón Talamanca Limón (Valle de la Estrella)
PRECARIEDAD:Falta de acceso a la tierra Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Despojo de tierras
Asociación para el Desarrollo Sostenible de la Región Atlántica ASIREA
Agricultores con interés en la actividad forestal Asociaciones de familias o de mujeres
Heredia Sarapiquí PRECARIEDAD: Falta de acceso a la tierra Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar
Limón
Pococí (Guápiles) Guácimo Limón Siquirres
Corporación Educativa para el Desarrollo Costarricense CEDECO
Grupos organizados de pequeños productores
Nacional
PRECARIEDAD: Desempleo Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar
Concejo de Desarrollo Comunal de La Carpio, CODECA
Personas de diferentes estratos sociales, en su mayoría obtienen sus ingresos trabajando en
San José San José (La Uruca, La Carpio)
PRECARIEDAD:Viviendas precarias EXCLUSIÓN:
107
REGIÓNORGANIZACIÓN POBLACIÓN PROVINCIA CANTÓN CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
seguridad, construcción, servicios domésticos, comerciantes entre otros. Migrantes
Falta de aguaFalta de saneamiento Falta de energía eléctrica Inseguridad Falta de acceso a la educación o exclusión del sistema educativo Falta de acceso a la salud DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Educación discriminatoria Exclusión del escenario político DESIGUALDAD DE GÉNERO: Prostitución DISCRIMINACIÓN ETARIA: Deserción escolar
Fundación Defensora de los Derechos Humanos Costa Rica
La población en extrema pobreza y en situación de riego Privados/as y ex‐privados/as de libertad y sus familias
Nacional
DESIGULADAD DE GÉNERO:Violencia por condición de género DISCRIMINACIÓN ETARIA: Maltrato físico y/o mental
Fundación Nuestras Raíces FUNRAICES
Indígena Campesina rural pobre.
Nacional
PRECARIEDAD:Sin techo Viviendas precarias DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Despojo de tierras No reconocimiento de tierras Injerencia en el manejo de sus tierras
108
REGIÓNORGANIZACIÓN POBLACIÓN PROVINCIA CANTÓN CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
Exclusión y extinción culturalLegislación inadecuada
Plataforma Campesina e Indígena de Desarrollo del Territorio Norte
Organizaciones de productores (as), lecheros (as), ganaderos, grupos de mujeres, grupos de pescadores, grupos de lucha por la tierra, Asociación de desarrollo Maleku, entre otros
Alajuela Upala PRECARIEDAD:Falta de acceso a la tierra Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Despojo de tierras Deterioro ambiental
Alajuela Los Chiles Alajuela Guatuso
110
6.3. El Salvador
La división territorial de El Salvador comprende 14 departamentos, agrupados en tres zonas:
Occidental, Oriental y Central, que se subdividen en 262 Municipios. Según el III Informe del
Estado de la Región (2008) El Salvador posee una población de 7.107.795 habitantes,
distribuida en un territorio 21.040 kilómetros cuadrados con una densidad poblacional de 338
habitantes por kilómetro cuadrado. En el siguiente mapa se presenta la distribución
territorial:
El Salvador: División territorial
Para el 2007 El Salvador poseía un índice de desarrollo humano de 0,735 que lo ubicaba
en la posición 103 de los países del mundo. En términos de índice de pobreza, el 32,3% de
la proporción de la población se encontraba bajo la línea de la pobreza total. Al igual que
los otros países la población salvadoreña habita mayoritariamente en zonas urbanas (en el
2005, más del 50% de la población era urbana).
111
Según los datos del Informe Nacional de Desarrollo Humano (2008) del PNUD, el índice de
desarrollo humano en los departamentos tiene un nivel medio, que se caracteriza por las
siguientes cifras:
Cuadro Nº 12
Índice de Desarrollo Humano por Departamentos. El Salvador. 2008.
Departamento IDH
San Salvador O,795La Libertad 0,758Santa Ana 0,740Sonsonate 0,731Cuscatlán 0,727San Miguel 0,713La Paz 0,707Usulután 0,698Ahuachapán 0,694San Vicente 0,688Chalatenango 0,682La Unión 0,675Cabañas 0,662Morazán 0,642
Esta información permite situar la cobertura del área de intervención de las
organizaciones sociales de la Red en El Salvador, las cuales centran su trabajo en los
departamentos de Usulatán, San Miguel, Morazán, La Libertad, Cuscatlán, Chalatenango,
Cuscatlán, Sonsonate y San Salvador. A continuación se presenta la matriz de relación del
instrumento de categorías de problemas de pobreza para cada organización salvadoreña
participante de la Red.
112
EL SALVADOR
REGIÓN
ORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
Asociación Coordinadora de Comunidades Unidas de Usulutan COMUS
Tipo de Población: Campesinos/as extrema pobreza Mujeres productoras Grupos de jóvenes Niños/as Mujeres en edad reproductiva y materno infantil Personas con discapacidad. Ubicación de la Población: Todas del Departamento de Usulutan.
Usulatán
Jiquilisco Norte Ozatlan Tecapan Sur de Berlin San Agustin San Francisco Javier.
PRECARIEDAD: Desempleo Falta de acceso a tierra Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar Ambiente insalubre EXCLUSIÓN: Falta de agua Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales Analfabetismo Falta de acceso a la educación o exclusión del sistema educativo Falta de acceso a la salud Falta de cobertura de la asistencia médica Inaccesibilidad DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Despojo de tierras Injerencia en el manejo de tierras Exclusión del escenario político Discriminación en la esfera de la salud DESIGUALDAD POR GÉNERO: Embarazos tempranos no deseados Responsabilidad única sobre los/as hijos/as
Fundación de estudios para la aplicación del derecho FESPAD
Sectores vulnerables, comunidades y grupos organizados vulnerados en sus derechos humanos con énfasis en grupos y personas afectadas en los DESC; a raíz de la seguridad pública grupos vulnerables afectados en derechos civiles y
Nacional
113
REGIÓN ORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
políticos como afectados por privados en libertad, jóvenes en riesgo, en conflicto con la ley penal.
Violencia DISCRIMINACIÓN ETARIA: Maltrato físico y/o mental PRECARIEDAD: Hambre y/o desnutrición Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales EXCLUSIÓN: Detenciones arbitrarias Trato discriminatorio por parte del sistema judicial Falta de acceso a la información EXCLUSIÓN: Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales Falta de acceso a la información PRECARIEDAD: Falta de acceso a tierra Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar EXCLUSIÓN: Falta de agua Ambiente insalubre Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales Falta de acceso a la educación o exclusión educativa Falta de acceso a la salud
Oficina de justicia y Paz e Integridad de la Creación JPIC
Jóvenes, niños y adultos, mujeres y hombres.
San Miguel Morazán La Libertad Cuscatlán San Bartolomé Perulapia Chalatenango Cuscatlán Cojutepeque Sonsonate San Salvador
Asociación Oikos Solidaridad OIKOS El Salvador
Campesinos pobres y en extrema pobreza Agricultores/as
San Miguel
Usulatán
Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria PROVIDA
Campesinos Agricultores Desempleados Mujeres Niñez y juventud Discapacitados/as de guerra.
Nacional
114
REGIÓN ORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
Inseguridad DESIGUALDAD DE GÉNERO: Embarazos no deseados DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Exclusión del escenario político Despojo de tierras PRECARIEDAD: Desempleo Malas condiciones de empleo Falta de acceso a servicios (no se especifica) EXCLUSIÓN: Desempleo Malas condiciones de trabajo Falta de acceso a la salud Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales DESIGUALDAD DE GÉNERO: Violencia por condición de género DISCRIMINACIÓN ETARIA: Maltrato físico y/o mental
Federación Unidad Ecológica Salvadoreña UNES
Campesinos Agricultores/as Mujeres Jóvenes.
Nacional
EXCLUSIÓN: Ambiente insalubre Mayor vulnerabilidad frente a desastres ambientales
116
6.4. Guatemala
La división territorial de Guatemala comprende 22 departamentos que se subdividen en
331 Municipios y 1831 distritos. Según el III Informe del Estado de la Región (2008)
Guatemala constituye el país más poblado con 13.343.710 de habitantes, distribuida en un
territorio 108.890 kilómetros cuadrados con una densidad poblacional de 123 habitantes por
kilómetro cuadrado. En el siguiente mapa se presenta la distribución territorial:
Guatemala: División territorial
Para el 2007 Honduras poseía un índice de desarrollo humano 0,689 que lo ubicaba en la
posición 118 de los países del mundo. En términos de índice de pobreza, el 51% de la
proporción de la población se encontraba bajo la línea de la pobreza total, siendo el
segundo país de la región con mayor concentración de pobreza. La población
guatemalteca habita mayoritariamente en zonas urbanas (en el 2005, casi el 50% de la
1. Alta Verapaz 2. Baja Verapaz 3. Chimaltenango 4. Chiquimula 5. El Petén 6. El Progreso 7. El Quiché 8. Escuintla 9. Guatemala 10. Huehuetenango 11. Izabal 12. Jalapa 13. Jutiapa 14. Quetzaltenango 15. Retalhuleu 16. Sacatepéquez 17. San Marcos 18. Santa Rosa 19. Sololá 20. Suchitepéquez 21. Totonicapán 22. Zacapa
117
población era urbana). Sin embargo, según el indicador de índice de desarrollo humano, la
mayoría de los departamentos presentan vulnerabilidad social: Los índices más bajo los
presentan Alta Verapa y Quiché con un rango entre 0,516‐0,306, Totonicapán, Jalapa,
Chiquimula y Huehuetenango con índice de desarrollo humano entre 0,571‐0,517; San
Marcos, Sololá, Suchitepéquez, Escuintla, Santa Rosa, Jutiapa, Izabal y Baja Verapaz;
Retalhuleu, Chimaltenango, Zacapa, El Progreso y Petén con un rango de 0.659‐0.614. Los
índices más altos los tienen Guatemala y Sacatepéquez con un rango de 0,828‐0,66033.
Esta información permite situar la cobertura del área de intervención de las
organizaciones sociales en Guatemala que conforman la red, las cuales centran su trabajo
en una amplia cantidad de departamentos: Alta Verapaz, San Marcos, Quetzaltenango,
San Marcos, Retalhuleu, Quiché, Sololá, Totonicapán, Suchitepéquez, Escuintla, Santa
Rosa, Jutiapa y Petén. A continuación se presenta la matriz de relación del instrumento de
categorías de problemas de pobreza para cada organización guatemalteca participante de
la Red.
33 En la siguiente dirección electrónica se puede accesar a un mapa interactivo sobre IDH: http://www.undp.org.gt/frmMapa.aspx
118
GUATEMALA
REGIÓN ORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
Asociación de Desarrollo Integral Comunitario Indígena Wakliiqo. ADICI.
Etnia Q’eqchí’. Alta Verapaz Cobán
PRECARIEDAD: Inaccesibilidad EXCLUSIÓN: Exclusión del sistema educativo Falta de acceso a la salud Analfabetismo o bajos niveles de educación DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Explotación laboral No reconocimiento de tierras Injerencia en el manejo de sus tierras Deterioro ambiental Exclusión del escenario político Legislación inadecuada DESIGUALDAD DE GÉNERO: Violencia por condición de género DISCRIMINACIÓN ETARIA: Maltrato físico y/o mental
Fundación Intercultural para el Desarrollo Humano y Social de la Región Mam. FUNDAMAM.
Indígenas Mam
San Marcos Tacaná, Sibinal y Comitancillo
PRECARIEDAD: Desempleo EXCLUSIÓN: Falta de acceso a la educación Bajos niveles de educación
Quetzaltenango San Juan Ostuncalco y San Martín Sacatepéquez
119
REGIÓN ORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Despojo de tierras Injerencia en el manejo de sus tierras Deterioro ambiental Discriminación en la aplicación y/o protección de derechos
Movimiento de Trabajadores/as Campesinos/as MTC
Indígenas Mam Trabajadores/as de otras etnias, procedentes de los departamentos de Quiché, Sololá, Totonicapán durante los cortes de café. Trabajadores/as no indígenas, pobres, sin tierra. Migrantes.
San Marcos
EXCLUSIÓN: Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Explotación laboral Despojo de tierras Injerencia en el manejo de sus tierras Deterioro ambiental Desaparición de lenguas Exclusión y extinción cultural Exclusión del escenario político Falta de acceso a la salud
Retalhuleu.
Quiché Sololá Totonicapán Suchitepéquez Escuintla Santa Rosa
Jutiapa
Asociación Oxlajú. Indígena Q’eqchí’ Pocos no indígenas
Petén La Libertad
EXCLUSIÓN: Falta de agua Falta de acceso a la educación o exclusión del sistema educativo Falta de acceso a la salud
120
REGIÓN ORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Despojo de tierras Injerencia en el manejo de tierras Deterioro ambiental Discriminación en la aplicación y/o protección de derechos Exclusión del escenario político Falta de reconocimiento de las leyes e instituciones jurídicas de los pueblos indígenas
122
6.5. Honduras
La división territorial de la República de Honduras comprende 18 departamentos que se
subdividen en 298 Municipios y estos se agrupan en 52 mancomunidades. Según el III
Informe del Estado de la Región (2008) para el 2007 Honduras contaba con una población
de 7.176.276, distribuida en un territorio 112.090 kilómetros cuadrados con una densidad
poblacional de 64 habitantes por kilómetro cuadrado. En el siguiente mapa se presenta la
distribución territorial:
Honduras: División territorial
Para el 2007 Honduras poseía un índice de desarrollo humano 0,700 que lo ubicaba en la
posición 115 de los países del mundo. En términos de índice de pobreza, el 67.8% de la
proporción de la población se encontraba bajo la línea de la pobreza total, siendo el país
con mayor concentración de pobreza en la región. La población hondureña habita
123
mayoritariamente en zonas urbanas (en el 2005, casi el 50% de la población era urbana),
concentrándose en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más extensas del país.
Según este indicador, la mayoría de los departamentos presentan vulnerabilidad social:
Santa Bárbara, Intibucá, Lempira y Copán se encuentra en el rango más bajo entre 0.500 –
0.599 y Atlántida, Yoro, Valle, Colón, Gracias a Dios, Comayagua, Choluteca, El paraíso, La
Paz y Olancho entre el rango 0.600‐0.699 y Francisco Morazán, Islas Bahía y Cortés entre
el rango 0.700‐0.799.
Esta información permite situar la cobertura del área de intervención de las
organizaciones hondureñas que conforman la red, las cuales centran su trabajo en las
zonas de Ocotepeque, Lempira, Copán, Olancho, El Valle, El Paraíso, Cortés, Atlántida,
Francisco Morazán, Comayagua e Intibucá. A continuación se presenta la matriz de
relación del instrumento de categorías de problemas de pobreza para cada organización
hondureña participante de la Red.
124
HONDURAS
REGIÓN ORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
Asociación de Organismos no Gubernamentales ASONOG
Campesinos sin tierra Minifundistas y pequeños productores Poblaciones afectadas por la minería Comunidades ubicadas en zonas vulnerables a desastres naturales Comisiones ciudadanas de Transparencia, redes de mujeres y espacios regionales; Personas vulnerables afectadas o infectadas por VIH y Sida
Ocotepeque PRECARIEDAD: Falta de acceso a tierra Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar EXCLUSIÓN: Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales Hambre y/o desnutrición Ambiente insalubre Desprotección frente a enfermedades infecciosas DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Despojo de tierras Injerencia en el manejo de sus tierras Degradación ambiental Legislación insuficiente Exclusión del escenario político
Lempira Copán Olancho Valle de Sula (Cortés, Yoro, Santa Bárbara y Atlántida)
Food First Information and Action Network, FIAN Honduras
Campesinos sin tierra Organizaciones campesinas del sector reformado Trabajadores de la economía informal Poblaciones afectadas por la construcción del canal seco interoceánico Víctimas de violación del
Valle Amapala (Zacate Grande) PRECARIEDAD: Malas condiciones de empleo Falta de acceso a tierra Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar EXCLUSIÓN: Hambre y/o desnutrición
El Paraíso Cortés San Pedro Sula Atlántida Atlántida (La Ceiba) Francisco Morazán Tegucigalpa Comayagua
125
REGIÓN ORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
derecho a la alimentación y los DESC
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
Comunidades afro descendientes Otros pueblos originarios de Honduras. .
Intibucá EXCLUSIÓN: Falta de acceso a la información DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Despojo de tierras Deterioro ambiental Exclusión y extinción cultual Desaparición de lenguas Falta de reconocimiento de las leyes e instituciones jurídicas de los pueblos indígenas Inseguridad Legislación inadecuada Discriminación en la esfera de la salud
127
6.6. Nicaragua
La República de Nicaragua se divide en 15 departamentos y 2 regiones autónomas, los
cuales a su vez se dividen en 153 municipios regidos por un alcalde y un consejo. Las
Regiones Autónomas del Atlántico Norte (RAAN) y del Atlántico Sur (RAAS) se encuentran
habitadas básicamente por poblaciones indígenas y su gobierno local se rige por las
normas propias de estas culturas.
Nicargua: División territorial
Para el 2005, se estimaba que la pobreza general en Nicaragua era del 48.3% y la pobreza
extrema del 17.2%. Es decir, de cada 100 nicaragüenses, alrededor de 48 estaban en
alguna condición de pobreza y 17 pertenecían al grupo de pobreza extrema. Una
característica es que la pobreza rural es más extensa y profunda, que la urbana, las
personas que viven en zonas rurales son casi cinco veces más pobres extremas y dos veces
más pobres, que aquellas de las zonas urbanas (INIDE, 2005)
En cuanto a las regiones, las dos con mayor incidencia de pobreza general en Nicaragua
(juntas reúnen más de las tres cuartas partes de población en esa condición), fueron la
128
Central Rural con 76.8% y el Atlántico Rural con 76.6%. Y de nuevo respecto a la pobreza
extrema, la región Central Rural vuelve a presentar el porcentaje más alto del país, con
37.1%, pero el Atlántico Rural se encuentra muy cerca, con 34.2%.
En el extremo opuesto, se ubica Managua con una pobreza general del 21.2% y una
pobreza extrema del 3.6%, que son las más bajas del país”34
Por su parte, prácticamente la totalidad de los municipios que conforman las regiones
autónomas (RAAN y RAAS) y los departamentos de Jinotega y Río San Juan viven en
situación de pobreza extrema.35
Esta información permite situar la cobertura del área de intervención de las
organizaciones sociales en Nicaragua que conforman la red, las cuales centran su trabajo
en una amplia cantidad de departamentos: RAAN, RAAS, Managua, Chinandega, Estelí,
Madriz, Nueva Segovia, y Jinotega. A continuación se presenta la matriz de relación del
instrumento de categorías de problemas de pobreza para cada organización nicaragüense
participante de la Red.
34 INIDE (2005). Perfil y características de los pobres en Nicaragua. Pág. 7‐9. 35 Fuente: INIDE (2005). Mapa de pobreza extrema municipal por el método de necesidades básicas insatisfechas.
129
NICARAGUA
REGIÓN
ORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
Acción Medica Cristiana‐ AMD
Rural de origen criol Rural de origen rama Rural de origen miskito
Atlántico Norte
PRECARIEDAD:Hambre y/o desnutrición EXCLUSIÓN: Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales Desprotección frente a enfermedades infecciosas DISCRIMINACIÓN CULTURAL: Falta de acceso a la salud Falta de cobertura de la asistencia médica
Atlántico Sur
Asociación para la Sobrevivencia Y Desarrollo Local Asodel
Población rural Jóvenes en la zona urbana
Chinandega
VillanuevaChinandega Cinco Pinos San Pedro del Norte Somotillo El Viejo El Realejo
EXCLUSIÓN: Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales Falta de acceso a la tierra Falta de acceso a los recursos para producir y reproducir la unidad familiar
Centro de apoyo a programas y Proyectos CAPRI
Urbana Rural
Managua PRECARIEDAD:Desempleo Malas condiciones de trabajo EXCLUSIÓN: Falta de acceso a la educación DESIGUALDAD DE GÉNERO: Violencia por condición de género DISCRIMINACIÓN ETARIA: Maltrato físico y/o mental
EstelíMadriz
Nueva Segovia Ocotal
130
REGIÓNORGANIZACIÓN POBLACIÓN DEPARTAMENTO MUNICIPIO CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA
Fundación para el desarrollo de las Mujeres y la Niñez “Blanca Arauz” FUNDEMUNI.
Mujeres Niñez
Nueva Segovia Ocotal
DESIGUALDAD DE GÉNERO:Violencia por condición de género Embarazos no deseados/Embarazos tempranos no deseados Desigualdad en el escenario político DISCRIMINACIÓN ETARIA: Maltrato físico y/o mental
Asociación de Educación y Comunicación La Cuculmeca
Familias campesinas
Jinotega EXCLUSIÓN: Falta de acceso a educación Bajos niveles de educación/analfabetismo
132
a. Para el 2008 la región centroamericana exhibía un elevado nivel de pobreza que se
encontraba por encima del 45% de la población en la mayoría de los países. En
este escenario la definición de una tipología de problemas de pobreza permite
concretar aspectos conceptuales para profundizar el análisis de la relación entre
derechos humanos y pobreza. La tipología propuesta se centra en cinco categorías
de pobreza: 1. Pobreza por precariedad, 2. Pobreza por exclusión o exclusión por
pobreza, 3. Pobreza por discriminación cultural, 4. Pobreza por desigualdad de
género y 5. Pobreza por discriminación etaria.
b. La pobreza por precariedad se define como el impedimento de las personas de
adquirir los bienes de consumo básicos que le permitan vivir dignamente, es decir,
acceso alimento, vestido, vivienda, tierra y empleo. En relación a los problemas de
pobreza que agrupa esta tipología, la situación de vulnerabilidad de la región se ha
profundizado, como producto de la contracción económica producida por la crisis
7. Conclusiones
133
financiera de Estados Unidos. Los efectos de la crisis han provocado crisis
alimentaria, aumento del desempleo y subempleo, un comportamiento negativo
de las remesas, aumento de las tasa de inflación, afectación del ingreso y
consumos de las personas, aumento del malestar social reflejado en el incremento
de la pobreza, entre otros.
Dentro de esta categoría de pobreza, refiriéndonos a la población campesina, la
misma no goza de una protección específica en derecho internacional, sin
embargo, como todas las personas, gozan de las garantías consagradas en los
instrumentos generales de protección de los derechos humanos. El derecho de los
campesinos a la tierra involucra el derecho al trabajo, a la vivienda y a la
alimentación, y sin embargo, en diferentes zonas de la región centroamericana es
ampliamente violentado. Así nos encontramos con concentración de tierras,
monocultivos o megatendencias, como por ejemplo las plantas hidroeléctricas o el
desarrollo masivo del turismo que no contempla nociones de sustentabilidad, a
través de los cuales se priva al campesinado del acceso a los bienes y servicios de
consumo básicos.
Por otro lado nos encontramos con el problema de acceso a la tierra sufrido por las
poblaciones urbanas, el que desemboca directamente en la problemática de las
viviendas, ya que la falta de espacio físico lleva al hacinamiento en las ciudades,
dejando de lado varios de los componentes necesarios para llevar una vida digna.
En el caso del desempleo se han profundizado las características que venía
presentando la región: feminización del desempleo, aumento del subempleo como
opción laboral, flexibilización laboral, concentración de la desocupación en áreas
urbanas, mayor afectación de población laboral joven y afectación a las
poblaciones más educadas. En cuanto la crisis alimentaria esta ha generado el
aumento de desigualdad socioeconómica entre diversos grupos de población por
134
las alzas de los precios y el aumento de los índices de pobreza, ya que las
limitaciones en el acceso a los alimentos se relacionan estrechamente con la
persistencia de la pobreza, los bajos niveles de ingreso, la calidad del empleo, y
otros problemas sociales y económicos.
Según las zonas de trabajo de las organizaciones sociales que conforman la Red, los
sectores que presentan mayor vulnerabilidad por predominancia de los problemas
asociados a esta categoría de pobreza están distribuidos de la siguiente manera:
Costa Rica: Limón, Heredia y San José
El Salvador: Usulatán y San Miguel.
Guatemala: Alta Verapaz, Quetzaltenango y San Marcos
Honduras: Ocotepeque, Lempira, Copán, Olancho, Valle, El Paraíso, Cortés,
Atlántida, Francisco Morazán, Comayagua y Santa Bárbara.
Nicaragua: RAAN, RAAS, Managua, Estelí, Madriz y Nueva Segovia.
c. Por su parte la pobreza por exclusión o exclusión por pobreza se define como la
falta de acceso a servicios públicos básicos: provisión de agua, saneamiento
sanitario, luz, teléfono, servicios de educación, salud, transporte, seguridad y
telecomunicaciones. A pesar de que en la región se han dado importantes avances,
aún resultan insuficientes para cubrir la provisión y el acceso. Existen importantes
brechas entre los países, los progresos ocurren a ritmos distintos lo que genera un
avance heterogéneo. Por ejemplo a nivel de educación, las tasas de deserción son
significativas en la mayoría de los países, lo que enfrenta a la región al desafío de
mejorar la cobertura, la calidad, las condiciones para el acceso y los mecanismos
de retención para asegurar la permanencia de los estudiantes. El gasto público por
país es asimétrico, sin embargo, comparte el descenso del gasto para la inversión
en educación. Esta situación obstruye las posibilidades de la educación de operar
como vehículo de movilidad social y contribuye a profundizar las desigualdades
entre grupos sociales. En el tema de acceso al agua y al abastecimiento sanitario,
135
pese a que estadísticamente la región presenta avances importantes en el acceso y
la cobertura, aún para el 2008, 4.5 millones de habitantes de la región vivían sin
acceso agua potable y 11,4 millones de personas carecían de servicio de
saneamiento mejorado.
Con los acelerados avances tecnológicos experimentados por nuestras sociedades
en las últimas décadas nos enfrentamos a un nuevo tipo de desigualdad, cuya
brecha se amplía día a día, y es la del retraso tecnológico y falta de capacitación
en la utilización de nuevas tecnologías, debiendo ser incluidos en la categoría de
servicios públicos básicos ya que las desigualdades en este campo derivan en
diversos problemas, como ser la baja competitividad en el mercado laboral, los
bajos salarios por la falta de capacitación, la dificultad a la hora de ejercer el
derecho a la educación por la desventaja frente a estudiantes con estas
herramientas, etcétera.
Por otro lado, la vulnerabilidad frente a los desastres naturales surge de la
interacción del hombre con la naturaleza y se refiere a la magnitud de los daños
humanos y materiales que pueda sufrir la población. “Los fenómenos naturales
susceptibles de producir daños en la población y las economías de los países, y por
añadidura en sus sistemas sociales y políticos, son parte de los procesos
geodinámicos de la vida del planeta. No ocurre lo mismo con sus consecuencias,
que pueden evitarse o reducirse de manera importante:”36
Considerando que la región de América Latina y el Caribe es “(…) especialmente
proclive a fenómenos catastróficos (siendo ejemplo de ello que) en los últimos 30
años casi todos los países de la región han sufrido un desastre natural importante
(y que) con excepción de Asia, la región tiene el mayor número de víctimas por
36 CEPAL‐BID (2000). Un tema del desarrollo: La reducción de la vulnerabilidad frente a los desastres. Pág. 5.
136
desastre”37 sumado a que “(…)un factor de agravamiento de (la) vulnerabilidad se
encuentra en los patrones de desarrollo económico y asentamientos que lleva a
que coincidan, en términos generales, las zonas de más alto riesgo con las
comunidades y poblaciones de menores ingresos”38, puede concluirse que la
población centroamericana en situación de pobreza es particularmente vulnerable
a estos desastres, siendo víctima de uno de los tantos problemas derivados de la
pobreza por exclusión, ya que el grado de protección frente a los desastres
depende de las políticas públicas llevadas a cabo por los diferentes gobiernos.
En cuanto a las zonas de trabajo de las organizaciones sociales de la Red, los
sectores que presentan mayor vulnerabilidad asociada a los problemas que se
derivan de esta categoría de pobreza, están distribuidas de la siguiente manera:
Costa Rica: San José
El Salvador: Usulatán, San Miguel, Morazán, La Libertad, Cuscatlán, Chalatenango,
Cuscatlán, Sonsonate y San Salvador.
Guatemala: Alta Verapaz, Quetzaltenango, San Marcos, Retalhuleu, Quiché, Sololá,
Totonicapán, Suchitepéquez, Escuintla, Santa Rosa, Jutiapa y Petén
Honduras: Ocotepeque, Lempira, Copán, Olancho, Valle, El Paraíso, Cortés,
Atlántida, Francisco Morazán, Comayagua, Intibucá y Santa Bárbara.
Nicaragua: RAAN, RAAS, Chinandega, Managua, Estelí, Madriz, Nueva Segovia y
Jinotega.
d. En cuanto a la pobreza por discriminación cultural, esta surge de la marginación
de los servicios públicos, pero no únicamente de la exclusión frente a su acceso,
sino también de servicios que no están preparados para abarcar las diferencias
culturales existentes en un estado. En esta categoría uno de los principales grupos
afectados son las poblaciones indígenas, sobre las cuales recae de manera sensible
acciones de violación a derechos humanos. Como lo señalábamos anteriormente, 37 CEPAL‐BID (2000). Un tema del desarrollo: La reducción de la vulnerabilidad frente a los desastres. Pág. 6. 38 CEPAL‐BID (2000). Un tema del desarrollo: La reducción de la vulnerabilidad frente a los desastres. Pág. 7.
137
la región presenta un elevado nivel de población que vive por debajo de la línea de
la pobreza (más del 45%), en esta estadística la incidencia de la pobreza en las
personas indígenas es mayor que en el resto de la población.
Por ejemplo, el problema educacional contiene diferentes aristas de discriminación
cultural, dependiendo de la población de la que se trate o de las diferentes
problemáticas encerradas por esta categoría. Así podemos identificar a la
población indígena a la que al problema de acceso a la educación se le suman las
deficiencias en lo que a educación intercultural se refiere, que refleja no solo la
inclusión de la enseñanza y dictado de clases en la lengua indígena
correspondiente a la región, sino también la inclusión de materiales que reflejen la
diversidad cultural existente. Otro ejemplo de discriminación cultural es la de los
niños migrantes o hijos de migrantes, que no son aceptados en el sistema
educativo por no poder cumplir con las diferentes certificaciones que se les piden,
cuando en realidad en ningún caso la irregularidad migratoria de un extranjero
debería impedir su admisión como alumno en un establecimiento educativo.
Según las zonas de trabajo de las organizaciones sociales que conforman la Red, los
sectores que presentan mayor vulnerabilidad por predominancia de los problemas
asociados a esta categoría de pobreza están distribuidos de la siguiente manera:
Costa Rica: Limón y San José
El Salvador: Usulatán y San Miguel.
Guatemala: Alta Verapaz, Quetzaltenango, San Marcos, Retalhuleu, Quiché, Sololá,
Totonicapán, Suchitepéquez, Escuintla, Santa Rosa, Jutiapa y Petén.
Honduras: Ocotepeque, Santa Bárbara, Intibucá, Atlántida, Olancho, Cortés, Copán
y Lempira.
Nicaragua: RAAN y RAAS.
138
e. La pobreza por discriminación de género radica en la desigualdad económica,
social y política existente entre hombres y mujeres propiciando una distribución
desigual de conocimientos, propiedad e ingresos, responsabilidades y derechos.
Por ejemplo, en el tema de trabajo existen asimetrías en las relaciones entre
hombres y mujeres hay más mujeres en puestos de trabajo superiores, sin
embargo, la disparidad salarial sigue persistiendo, así mismo la tasa de
participación en el mercado laboral continua siendo significativamente menor que
la de los hombres. Las tasas femeninas de desocupación son más altas que las de
los hombres, los ingresos de las mujeres en las zonas urbanas constituyen 65 % de
los ingresos masculinos. Aunado a esto se da la realidad de la doble jornada, lo que
genera que las mujeres interrumpan su historia laboral con mayor frecuencia que
los hombres para atender obligaciones de crianza y cuido.
En cuanto a las zonas de trabajo de las organizaciones sociales de la Red, se
identifican problemas que se derivan de la pobreza por discriminación de género,
en las siguientes zonas que constituyen los focos de trabajo de las organizaciones:
Costa Rica: San José
El Salvador: Usulatán y San Miguel.
Guatemala: Alta Verapaz.
Nicaragua: Managua y Nueva Segovia.
Es importante señalar que la reducida cantidad de zonas donde se presentan los
problemas asociados a esta categoría, no tiene relación con la inexistencia de los
problemas, más bien puede tener correspondencia con la invisibilización cultural
que genera este tema dentro del sistema patriarcal imperante.
f. Finalmente, la pobreza por discriminación etaria es entendida como la
discriminación que resulta por edad, específicamente la niñez y la adultez mayor.
Estas poblaciones se encuentran conformadas tanto por personas en condición de
139
ejercer su independencia como por otras con limitaciones físicas y/o mentales
derivadas de su edad.
Así nos encontramos, por ejemplo, ante la problemática relacionada con el trabajo,
la cual es contenida por la mayoría de las categorías de pobreza, que en este caso
se manifiesta, por un lado, a través del trabajo infantil y sus peores formas, y por el
otro, mediante la explotación laboral de las personas adultas mayores o bien, su
exclusión del mercado laboral cuando existe deseo expreso de continuar
desarrollando este tipo de actividad.
Las zonas de trabajo de las organizaciones sociales que conforman la Red en las
cuales se identifican problemas asociados a la categoría de pobreza por
discriminación etaria son las siguientes:
Nicaragua: Managua y Nueva Segovia.
Costa Rica: San José
El Salvador: Usulatán.
Guatemala: Alta Verapaz.
g. A través de este trabajo se constata que las organizaciones integrantes de la Red son representativas de la realidad vivida por el país en el que operan ya que las
mismas desarrollan su accionar en las zonas de mayor vulnerabilidad nacional.
h. Como puede observarse, la información sistematizada en las matrices del capítulo
6 es altamente valiosa ya que viene a constatar los datos expuestos en la
caracterización de la región, a comprobar las categorías desarrolladas, y el cuadro
en sí mismo resulta exponente de la ubicación geográfica de las situaciones de
riesgo vividas por las poblaciones, siendo insumo suficiente para el desarrollo de
un mapa de riesgos con características gráficas.
140
Por otro lado es el primer paso de validación de la tipología de problemas de
pobreza, ya que todos los problemas a los que se enfrenta cada organización,
explicitados por ellas mismas en el formulario de inscripción para la Red, han sido
contemplados dentro de las categorías propuestas, de la misma forma que la
mayoría de los categorías responden a problemas sufridos por al menos una de las
organizaciones.
i. Los resultados contenidos en la investigación no son estáticos, sino dinámicos, por
lo que la tipología irá variando a medida que vaya siendo utilizada por diferentes
actores. Como bien se ha aclarado, esto es solo un primer paso de la validación, ya
que en el siguiente son las mismas organizaciones las que evaluarán la tipología y
los mapas de riesgo. Este accionar responde a la característica distintiva de la Red,
que es su rasgo participativo, a través del cual se incluye a todos los integrantes en
las diferentes actividades que se desarrollan desde este espacio.
142
ANEXO N° 1 Formulario de inscripción para la Red a completar por las
organizaciones en la primera fase.
Ficha de Pre‐Selección
Nombre completo y siglas
País Provincia
Región Localidad
Dirección
Teléfono Correo Electrónico
144
Áreas de Trabajo o Programas
Caracterización de la población con que trabaja
Tipo de población:
Ubicación de la población:
Problemas más relevantes:
145
Luchas más destacadas:
¿Es miembro de alguna Red? ¿Cuál/es?: ______________________________________
146
ANEXO N° 2 Formulario de validación enviado a las organizaciones
A continuación se expondrá el resumen de las categorías de problemas de pobreza propuestas por CUDECA
1. ¿Podría por favor marcar con una X, en la última columna, aquellos problemas sufridos por la población con la que trabaja su organización?
CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA PROBLEMAS A LOS
QUE SE ENFRENTA MI ORGANIZACIÓN
Pobreza por precariedad
Impedimento de las personas de adquirir los bienes de consumo básicos que le permitan vivir
dignamente
Desempleo
Malas condiciones de empleo
Hambre y/o desnutrición
Carencia de medios para adquirir ropa Sin techo
Viviendas precarias
CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA PROBLEMAS A LOS
QUE SE ENFRENTA MI ORGANIZACIÓN
Pobreza por exclusión o exclusión por
pobreza
Falta de acceso a servicios públicos básicos
Falta de agua (de aquí se derivan enfermedades varias, condiciones insalubres, etc.)
Falta de acceso a energía eléctrica Retraso tecnológico y falta de capacitación en la
utilización de nuevas tecnologías (de aquí se derivan problemas a la hora de conseguir trabajo, bajos
salarios por falta de capacitación, dificultad a la hora de ejercer el derecho a la educación por la desventaja
frente a personas con estas herramientas, etc)
Ambiente insalubre Mayor vulnerabilidad frente a desastres naturales
Falta de acceso a la educación o exclusión del sistema educativo
Bajos niveles de educación/Analfabetismo Falta de acceso a la salud
Mortinatalidad y Mortalidad infantil
Desprotección frente a enfermedades infecciosas Falta de cobertura de la asistencia médica
Inaccesibilidad (lo que genera mayores gastos a la hora de asistir al trabajo, jornadas más largas de viaje, más cantidad de medios por tomar, que además de los medios de transporte abarca la mala condición de
las calles y carreteras en las zonas más pobres, también habría que sumar inundaciones, etc)
Inseguridad
147
CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA PROBLEMAS A LOS
QUE SE ENFRENTA MI ORGANIZACIÓN
Detenciones arbitrarias
Trato discriminatorio por parte del sistema judicial
CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA PROBLEMAS A LOS
QUE SE ENFRENTA MI ORGANIZACIÓN
Pobreza por discriminación
cultural
Marginación de servicios públicos, del desarrollo y de la
participación política
Educación discriminatoria
Exclusión y extinción cultural Desaparición de lenguas Despojo de conocimientos
Discriminación en la esfera de la salud Persecución por motivos religiosos
Despojo de tierras No reconocimiento de tierras
Injerencia en el manejo de sus tierras Deterioro ambiental Explotación laboral
Inseguridad Discriminación en la aplicación y/o protección de
derechos
Trato discriminatorio por parte del sistema judicial El sistema judicial no proporciona
intérprete/traductor
Falta de reconocimiento de las leyes e instituciones jurídicas de los pueblos indígenas
Legislación inadecuadaExclusión del escenario político
Persecución por motivos políticos
CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA PROBLEMAS A LOS
QUE SE ENFRENTA MI ORGANIZACIÓN
Pobreza por desigualdad de
género
Desigualdad económica, social y política existente entre
hombres y mujeres propiciando una distribución desigual de conocimientos, propiedad e ingresos, responsabilidades y
derechos
Desigualdad en la aplicación de derechos Desigualdad en el sistema judicial Desigualdad en el mercado laboral Desigualdad en el escenario político
Desigualdad educacionalEmbarazos tempranos no deseados/Embarazos no
deseados Desigualdad en la atención médica
Mortalidad maternaDesprotección durante el embarazo, el parto, y/o el
período posterior al parto
Prohibición de matrimonios
148
CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA PROBLEMAS A LOS
QUE SE ENFRENTA MI ORGANIZACIÓN
Matrimonios forzados Desigualdad en el matrimonio
Exclusión de las decisiones que les conciernen a sus hijos/as o responsabilidad única
Embarazos forzadosTrata de mujeres o niñas
ProstituciónExplotación sexual comercial
Víctimas de violencia por condición de género
CATEGORÍA DE POBREZA
PRINCIPAL PROBLEMA CATEGORÍAS DE PROBLEMAS DE POBREZA PROBLEMAS A LOS
QUE SE ENFRENTA MI ORGANIZACIÓN
Pobreza por discriminación
etaria
Exclusión de las decisiones que les involucran así como de los bienes de consumo y servicios
públicos básicos
Hambre y desnutrición Falta de acceso a la educación
Deserción escolarAcceso limitado a la salud
Mortalidad infantilExclusión de las personas mayores del mercado
laboral
Explotación laboral Desinformación
Exclusión de escenarios que le conciernen Abandono
Abuso de autoridad Venta/Tráfico de niños
Explotación sexual comercial
Abuso sexual
Maltrato físico y/o mental Políticas institucionales inadecuadas
Legislación inadecuadaEjecuciones sumarias y extrapoliciales de niños
2. ¿Considera que dentro de las categorías de problemas de pobreza se encuentran contempladas todas las problemáticas sufridas por la población con la que trabaja su organización?
SÍ (Pasar a pregunta 4)
NO
(Pasar a pregunta 3)
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3. ¿Qué problemas sufridos por la población con la que trabaja su organización, derivados de su situación de pobreza, considera que no han sido contemplados en las categorías?
1.
150
4. Con el objetivo de localizar gráficamente a la población con la que trabaja en un mapa, ¿Podría por favor especificar con el mayor detalle posible la zona geográfica en la que se encuentra la misma, pasando por: País, Departamento/Provincia, Municipio/Cantón, Localidad/Comunidad, etc.?
5. En caso de que su organización cuente con un testimonio y/o narración (ya sea en formato investigativo o literario) sobre los problemas de pobreza a los que debieron enfrentarse y/o sufren actualmente las personas con las que trabaja la organización, y quisieran aportarlo como insumo de la Red, le agradeceríamos por favor lo adjuntara.
Nuevamente le agradecemos por su colaboración
Saludos Cordiales
Equipo de CUDECA.