Revisión de algunos textos constitucionales del siglo XIX
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UNIVERSIDAD DE LOS ANDESFACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
DOCTORADO EN ESTUDIOS POLÍTICOSSEMINARIO: FORMACIÓN DEL ESTADO Y LA NACIÓN EN VENEZUELA
REVISIÓN DE LOS TEXTOS CONSTITUCIONALES
MÁS DESTACADOS DEL SIGLO XIX.
(Análisis comparativo de las disposiciones relativas a
los poderes del Estado - Clivajes y Constituciones-)
Participante: Ada Raquel Caicedo DíazCédula de identidad: V.- 9.246.896
Profesor: Dr. Reinaldo Rojas
En este trabajo intentaremos afirmar que las
transformaciones de las constituciones venezolanas durante el
siglo XIX, específicamente la naturaleza de los Poderes
Públicos y los derechos ciudadanos previstos en dichos textos
constitucionales, fueron producto de una serie de
contradicciones sociales y políticas. Estas contradicciones
pueden ser explicadas recurriendo al concepto de clivaje. Todo
ello con el propósito de demostrar que las constituciones de
los países no pueden ser consideradas simples instrumentos
legales, sino que cada una de ellas, sus modificaciones y
cambios, ocurren debido a la presión de factores políticos y
sociales. En este sentido, cada constitución es una respuesta
a tales presiones, estableciendo nuevas visiones de la
composición del Poder Público, con base en los anhelos y
aspiraciones del momento histórico vivido.
Debemos dejar claro que es preciso realizar un análisis
de los textos constitucionales, en razón de que la
constitución se forma obedeciendo al dinamismo natural que va
transformando la sociedad. Tal como explica acertadamente el
connotado economista Jean Gustave Courcelle-Seneuil “… la
Constitución de un Estado no se decreta en un día dado, bajo
la inspiración de un arquitecto político más o menos hábil;
ella se forma lentamente en la oscuridad de los siglos,
sufriendo modificaciones constantes…”1. En este mismo orden
de ideas, José Gil Fortoul, afirmaba que:
Las constituciones escritas en una sola leyson hijas de las revoluciones políticas quedesde el siglo XVIII se vienen dando en losEstados civilizados. Después del triunfo decada movimiento revolucionario, cada estadorecoge en una ley, el orden político, el cualdura hasta que otro movimiento político seproduzca. (1890: 94).
Partiendo de esta idea, se ha propuesto analizar cómo en
Venezuela, las constituciones del siglo XIX fueron la
respuesta a diversas luchas por el poder, que incluían las
aspiraciones sociales y políticas de diferentes grupos. Tal y
como se señaló al inicio, tomaremos la teoría de los clivajes
estudiada por Ramos Jimenez, para explicar cómo a través de
estos clivajes se ha cambiado la estructura del Estado,
recogiéndose tales cambios en diferentes textos
constitucionales. Se trata entonces de una visión de la
Historia Constitucional Venezolana a partir de las
contradicciones sociales que se han dado en nuestro país, y
que se han intentado resolver, no siempre con éxito, en un
texto constitucional.
Con el propósito de una total comprensión de nuestra
postura, empezaremos empezar por aclarar el origen del
concepto clivaje, empleado por Ramos Jiménez (2001). El autor
1 Cfr. Fortoul, G. (1890): Filosofía Constitucional. Paris, Librería deGarnier Hermanos. Documento en línea (28/11/2014):https://archive.org/details/filosofaconstit00fortgoog
acoge este término para explicar su tesis sobre el origen de
los partidos políticos, señalando que los partidos políticos
y sistemas de partidos, no son otra cosa que la dinámica
conflictual específica a cada sociedad particular de la
historia de cada país (HACER CITA). En efecto, la dinámica de
los conflictos tiene como punto de partida las
contradicciones de la vida social, y los conflictos
constituyen: “aquella fase de organización de las luchas en torno de un
proyecto global y por lo mismo político. La violencia que caracteriza el conflicto es
organizada: guerrilla o guerra civil”.
En este punto aparece el concepto de clivaje, entendido
como una fractura histórica, que no es otra cosa que el
producto de la ubicación de los diferentes proyectos que
comprenden las contradicciones y antagonismos de los grupos
sociales rivales. (HACER CITA).
A partir de esta definición de clivaje, analizaremos
cuatro grandes contradicciones que tomaremos como clivajes en
la historia constitucional de Venezuela. Estos clivajes han
dado lugar a modificaciones constitucionales mediante un
cambio en la estructura del Estado, respondiendo a las
contradicciones y antagonismos derivados de cada una de
ellas. Estas contradicciones son:
1. La contradicción entre terratenientes y comerciantes,
que da origen a un cambio profundo en las estructuras
del Estado, plasmado en la constitución de 1830. Las
primeras constituciones venezolanas, partiendo desde la
Constitución de 1811, fueron hechas por la clase
dominante para el momento, que era la de los
propietarios de la tierra. Éstos concentraban en sí
mismos todo el poder político, lo cual era motivo de
fuerte resentimiento entre los comerciantes, quienes
habiendo prosperado por su propio esfuerzo y trabajo,
consideraban que debían tener participación en la toma
de decisiones políticas y ser también parte del
gobierno.
2. La segunda contradicción ocurre entre propietarios
(entre quienes se incluyen ahora, además de los
terratenientes, a los comerciantes) y las clases
populares, lo cual da origen a la Guerra Federal, entre
otros factores que contribuyeron a ella. Esta guerra con
un trasfondo netamente social da origen a un nuevo
diseño constitucional, que cambia totalmente las reglas
del juego político.
3. La tercera contradicción se da entre el fenómeno urbano
y el rural, es decir entre el proletario y el campesino,
entre la burguesía y el proletariado que surgen al
unísono de los grandes procesos de industrialización en
nuestro país. En Venezuela, esto se inicia a partir de
la explotación del petróleo, lo cual da paso a una serie
de reformas que profundizan la democracia, tales como el
voto universal, sin más requisitos que la mayoría de
edad.
4. Finalmente la última contradicción en ser analizada,
aunque ésta tiene lugar en el siglo XX y el énfasis de
este ensayo se encuentra en las constituciones del siglo
XIX, tiene que ver con la contradicción entre el mercado
y el Estado, que da origen al surgimiento de fenómenos
neopopulistas, que están trayendo consigo la
concentración del Poder en el Estado, en desmedro de la
sociedad.
Nuestro intento consiste en mostrar como tales
contradicciones son reflejadas en los diferentes textos
constitucionales venezolanos. Para ello se revisó los textos
constitucionales que han sido objeto de reformas
sustanciales, que afectan la estructura y funcionamiento del
Estado, al cambiar sus estructuras básicas como son el Poder
Legislativo, el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, así como
la protección dada a los derechos ciudadanos. De esta
revisión podremos analizar sí, de cada clivaje o fractura
histórica, surgieron modificaciones significativas a los
Poderes del Estado y al reconocimiento de derechos al
ciudadano, como una manera de resolver las contradicciones
que tales clivajes expresan.
Por razones de tiempo, solo trabajaremos con los dos
primeros clivajes, los cuales tienen lugar durante el siglo
XIX, en función de ellos analizaremos las constituciones de
1830, 1857 y 1858, ya que el tercer y cuarto clivaje tienen
lugar durante el siglo XX y más que un ensayo sería una tesis
realizar el análisis pormenorizado de los textos
constitucionales de este siglo que reflejan las diferentes
fracturas históricas de la sociedad venezolana.
Aspectos resaltantes de la Constitución de 1830
La Constitución de 1830 adoptó una forma de gobierno
centro federal, conciliando la necesidad de un Estado
centralista con derecho de autonomía federal de las
provincias
Esta Constitución puede ser considerada como la
expresión del primer clivaje o fractura histórica que se
explicó al inicio. En efecto, en ella se recogen las
aspiraciones de participar activamente en la vida política
del país de quienes poseían bienes materiales, no solamente
por ser dueños de la tierra, sino por dedicarse a actividades
comerciales o productivas. Muestra de ello es que entre los
requisitos para ser ciudadano se establece alternativamente,
o poseer un bien inmueble que produjera una determinada
renta, o ejercer un oficio, arte o industria que generara una
renta anual específica. De esta forma, la Constitución de
1830, recoge y responde a las aspiraciones de unos grupos
específicos, que aspiraban a participar en la conducción del
destino político de la República.
En esta constitución no se recogen las aspiraciones de
las clases desposeídas, lo cual explica por qué el
instrumento legal creado no concedió derechos a los esclavos
ni a los hombres libres pobres. En tal sentido, para ser
considerado ciudadano era requisito indispensable poseer
bienes de fortuna, bien fuera ser propietario de tierras
(terratenientes) o ejercer alguna actividad productiva
(comerciantes, artesanos, profesionales). Todos los
venezolanos podían elegir y ser elegidos para destinos
públicos, siempre que fueran ciudadanos (art. 13). La
condición de ciudadano suponía ser propietario de algún bien
inmueble, o lo que es lo mismo una propiedad raíz, que
produjera una renta anual de cincuenta pesos, o tener una
profesión, oficio o industria útil que produjera cien pesos
anuales, sin dependencia de otro en condición de sirviente
doméstico, o gozar de un sueldo anual de ciento cincuenta
pesos. En tal sentido el derecho al voto, así como el derecho
a ser elegido estaba basado en la posesión de unas
características económicas específicas.
Por otra parte, debe acotarse que el concepto de
ciudadanía en el contexto de la Venezuela del siglo XIX,
tenía una connotación netamente masculina, solo podían ser
ciudadanos los hombres, las mujeres ni siquiera eran
consideradas a tales efectos. Tal visión recoge los
principios civilistas del antiguo Derecho Romano, conforme al
cual el ejercicio de los derechos civiles y políticos estaba
reservado al hombre libre, al Pater familia.
De especial interés para nuestro análisis son los
mecanismos electorales, pues quienes tenían el derecho de
votar, eran quienes podían realmente decidir la composición
de los diferentes poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
Con el sistema de la constitución de 1830, tal facultad solo
le estaba atribuida a un grupo minoritario, pues el sistema
electoral estaba constituido por varios grados de votación:
voto de primer grado en el ámbito de las Asambleas
Parroquiales, voto de segundo grado en los Colegios
electorales y voto de tercer grado para el Congreso Nacional.
Mal podría hablarse de una participación total de la
población para la elección de los integrantes de los diversos
poderes, si para ser elector, debían cumplirse requisitos
específicos que pasaban por poseer determinados bienes.
En términos generales se trataba de un sistema de
elecciones de tercer grado, en los siguientes términos: Una
vez que la primera autoridad civil de la parroquia
asociándose con dos vecinos notables designados por el
concejo municipal del cantón, formaba la lista de electores
parroquiales (art. 18) se realizaba el proceso electoral en
dos niveles: primero en el nivel parroquial, en el cual en
asambleas parroquiales, presididas por el juez de cada
parroquia, se elegía al elector o electores correspondientes
al cantón respectivo. En las provincias a las que solo
correspondía un representante, se nombraban diez electores,
distribuyéndolos entre los cantones en proporción a la
población de cada cantón. En las provincias que podían
nombrar dos o más representantes, se elegían tantos
electores, cuantos correspondieran a los cantones de que se
componían, debiendo elegir todo cantón, un elector por cada
cuatro mil almas y todo cantón aunque no alcanzare a cuatro
mil almas, debía elegir un elector.
El escrutinio de las votaciones parroquiales se debía
hacer por la autoridad civil del cantón en asociación con el
concejo municipal (art.29), debiendo declarar
constitucionalmente electos a quienes obtuvieren el mayor
número de votos (art. 30). A los electores seleccionados, se
les debía dar aviso inmediatamente para que concurrieran a la
capital, el día señalado. Posteriormente se procedía a la
elección de segundo grado, en las asambleas o colegios
electorales compuestos de los electores nombrados por los
cantones (art. 32), para cuya constitución debían participar
al menos las dos terceras partes de todos los electores. Una
vez reunidos los colegios electorales (art. 36) se procedía a
elegir por mayoría absoluta de votos a los siguientes
funcionarios: Presidente del Estado, el Vicepresidente; los
Senadores de provincia y sus suplentes; los Representantes de
la misma y otros tantos para suplir sus faltas, así como a
los miembros de las diputaciones provinciales y de igual
número de suplentes.
En esta constitución se señala que el Poder supremo se
divide para su administración en Legislativo, Ejecutivo y
Judicial (Art.8). En principio, la Constitución de 1830,
establece el principio de separación de poderes en dicho
enunciado. Ahora bien, se requiere determinar la manera cómo
tales poderes se eligen y la forma en la cual sus funciones
eran cumplidas. De esta revisión es posible determinar
quiénes eran los que verdaderamente elegían a los miembros de
cada poder, y hasta qué punto el ejercicio de sus funciones
podía ser considerado independiente y autónomo.
Poder Legislativo: el Poder Legislativo estaba integrado por
la Cámara de Representantes y la Cámara de Senadores
(art.48). La Cámara de Representantes se integraba por los
diputados elegidos por las provincias (art.50),
correspondiéndole a cada provincia un diputado por cada
veinte mil personas, y uno adicional por un exceso de doce
mil personas, y toda provincia debía contar con un diputado,
aunque su población no alcanzara las veinte mil personas.
Entre los requisitos exigidos para ser representante, además
de los exigidos para ser elector, se requería ser vecino de
la provincia que hacía la elección, haber estado residenciado
en el territorio venezolano por lo menos dos años antes de la
elección, ser dueño de una propiedad raíz, es decir de un
bien inmueble, cuya renta anual fuera de cuatrocientos pesos;
o tener una profesión, oficio o industria útil, que produjera
quinientos pesos anuales, o gozar de un sueldo anual de
seiscientos pesos.
Por su parte el Senado estaba compuesto por senadores,
dos por cada una de las provincias existentes en la
República. Además de la cualidad de elector para ser senador
se requería: tener treinta años de edad cumplidos; ser
natural o vecino de la Provincia que hace la elección; tener
tres años de residencia en el territorio de Venezuela
inmediatamente antes de la elección, con las excepciones del
artículo 52, parágrafo 2º y 4ª; ser dueño de una propiedad
raíz, cuya renta anual fuera de ochocientos pesos; o tener
una profesión, oficio o industria útil que produjera mil
pesos anuales; o gozar de un sueldo de mil doscientos pesos
al año.
Poder Ejecutivo: El Poder Ejecutivo estaba a cargo de un
Magistrado con la denominación de Presidente de la República
(art. 103). Para ser Presidente se requería ser venezolano
por nacimiento y cumplir con todas las condiciones exigidas
para ser senador. A los fines de que la elección del
Presidente, fuera tenida por constitucional se requería que
se hubieren reunido en favor de un individuo las dos terceras
partes de los votos de los electores que hubieren sufragado
en los Colegios Electorales. Si de ellos resultare el mayor
número de votos en dos o más individuos, comenzaba el
Congreso su votación concretándola a dichos individuos, para
fijar los tres entre quienes debía ser electo el Presidente.
Poder Judicial: La administración de justicia estaba a cargo
de una Corte Suprema, de Cortes Superiores, de Juzgados de
Primera Instancia, y de los demás Tribunales creados por la
Ley (art. 141). También se preveía la administración de
justicia por jurados en las causas criminales (art.142), así
como la posibilidad de ir introduciendo el juicio por jurados
en otras materias (art.143). Como requisitos para ser
Ministro de la Corte Suprema de Justicia se exigía (art.145),
ser venezolano, tener cuarenta años de edad y haber sido
Magistrado en alguna Corte Superior, con la salvedad de que
mientras éstas se establecían, podían aspirar a la Corte
Suprema de Justicia, abogados que hubieren ejercido con
crédito su profesión, por un lapso de diez años. La Corte
suprema estaba integrada por un presidente, tres vocales y un
fiscal.
Resulta interesante observar la diferencia en la
elección de los miembros del Poder Judicial, en relación con
los otros poderes. Si bien es cierto que estaba consagrado
como un Poder, tal como lo establecía el artículo 8 de la
Constitución, a diferencia del Poder Legislativo y el
Ejecutivo, cuyos miembros eran electos, los miembros del
Poder Judicial, esto es los Ministros de la Corte Suprema,
eran propuestos por el Presidente de la República a la Cámara
de Representantes. En efecto el presidente proponía una terna
la Cámara de Representantes, quien a su vez reducía a una
dupla que se presentaba al senado, que era el que finalmente
decidía quienes componían la Corte Suprema. Las vacantes eran
llenadas de la misma forma, pero cuando el congreso no estaba
reunido, tal decisión correspondía al Poder Ejecutivo de
acuerdo con el Consejo de Gobierno (integrado éste por el
Vicepresidente de la República, cinco consejeros y los
secretarios del despacho. Art. 123) que proveía interinamente
dichas plazas hasta que se hiciera la respectiva elección.
De lo expuesto podemos encontrar un rasgo de posible
dependencia de los encargados de ejercer la función judicial
dentro del Estado, en relación con los otros poderes. Ello en
razón de que no teniendo posibilidad de ser electos
directamente, su elección estaba supeditada a la voluntad en
principio del ejecutivo, quien seleccionaba a las ternas que
luego debían ser presentadas al Congreso de la República.
Otro aspecto digno de ser resaltado, son las
atribuciones que la Constitución concedía a la Corte Suprema,
en su artículo 147. Veamos:
1- Reunirse con la Cámara del Senado para
juzgar y sentenciar en las causas que seformen contra el Presidente de laRepública y Vicepresidente encargado delPoder Ejecutivo, en los casos del artículo122; y contra el mismo Vicepresidentecuando no esté encargado del PoderEjecutivo, contra los Consejeros delGobierno, los Secretarios del Despacho ylos miembros de la misma Corte Suprema,
por crímenes de Estado conforme alartículo 67.
A los fines del juzgamiento de algún miembro del Poder
Ejecutivo, obsérvese que el Poder Judicial no actuaba solo,
sino que debía hacerlos conjuntamente con la Cámara del
Senado, y que tal potestad de juzgamiento era exclusivamente
por las causas previstas en el artículo 67 de la
Constitución, en concordancia con el 122 ejusdem que
establecía los delitos por los cuales podía ser el Presidente
de la República juzgado, los cuales eran: uno, de traición
contra la República, bien sea para someterla a una potencia
extranjera, o bien para variar la forma de gobierno
reconocida y jurada; y dos, de infracción de la Constitución
o de alguno de aquellos crímenes que por las leyes se
castigan con pena capital o infamante. En este supuesto puede
observarse que se otorga la posibilidad de juzgar al
Presidente no en ejercicio de sus funciones, sino como
ciudadano común, bien sea por delitos de traición a la
República, por infringir la constitución o por delitos
comunes. Para este momento no existía la posibilidad de
atacar la nulidad de los actos realizados por el Presidente
como representante del Poder Ejecutivo, en ejercicio de sus
funciones como tal. La hipótesis que quien escribe se atreve
a lanzar, es que el constituyente de 1830, se inspiró en los
principios del Derecho Romano, en los cuales se basa la
Teoría del Error común. Esta teoría tiene como punto de
partida la opinión del jurisconsulto romano Ulpiano, acerca
de la validez de los edictos y decretos de Barbarius
Philipus, el esclavo que considerado por todos, hombre libre,
fue designado pretor, y actuó durante algún tiempo. A juicio
del jurisconsulto las disposiciones de dicho pretor no debían
ser declaradas nulas, por razones de equidad.2 Con este
principio se intenta no afectar derechos ciudadanos por
actuaciones nulas, en razón de quien las realiza. Ello no es
más que el principio de protección según el cual, los errores
de la administración pública, no deben ser sufridos por el
ciudadano común.
2- Conocer, previa la suspensión decretadapor el Poder Ejecutivo, de las causas deresponsabilidad que por mal desempeño enel ejercicio de sus funciones se formen alos secretarios del Despacho y ademásdecretar la suspensión y conocer de lascausas que se formen por delitos comunescontra el Vicepresidente de la Repúblicacuando no esté encargado del PoderEjecutivo, y contra los Consejeros deGobierno, Secretarios del Despacho ymiembros de la misma Corte.
Esta es una función de carácter netamente disciplinario,
pues se refiere al desempeño en el ejercicio de funciones de
los secretarios del Despacho, del Vicepresidente de la
2 Lares, Eloy (2008) Manual de Derecho Administrativo. Editorial Exlibris.
República, los Consejeros de Gobierno y los Miembros de la
misma Corte.
3- Conocer de las causas contenciosas de losPlenipotenciarios o Ministros enviadoscerca del Gobierno de la República, en loscasos permitidos por el derecho público delas naciones y conforme a los tratadosque se hayan celebrado.
Esta atribución está restringida a los casos en los
cuales el Derecho Internacional Público, permitiera al Estado
el juzgamiento de los funcionarios señalados.
4- Conocer de las causas de responsabilidadque se formen a los Agentes Diplomáticosde la República por mal desempeño de susfunciones.
Al igual que la atribución prevista en el numeral 2º se
trata de una mera potestad disciplinaria, para determinar el
buen o mal desempeño de funcionarios, en este caso de agentes
diplomáticos.
5- Conocer de las controversias queresultaren de los contratos ynegociaciones que celebre el PoderEjecutivo por sí, o por medio de Agentes.
Esta atribución es de particular interés, puesto que se
concede al Poder Judicial, por órgano de la Corte Suprema, la
revisión de los contratos celebrados por el Poder Ejecutivo.
Pudiera verse aquí el germen de una incipiente protección
para los intereses del ciudadano contra los excesos del Poder
Ejecutivo. Una vez más quien escribe, se atreve a plantear la
hipótesis de que esta atribución es conferida al Poder
Judicial, por el constituyente, con miras a salvaguardar los
intereses particulares de quienes tenían la posibilidad de
contratar con el ejecutivo, que no eran otros que los
ciudadanos con posibilidades económicas, quienes finalmente
eran los únicos que podían ejercer el derecho al voto.
6- Conocer de los recursos de queja que seinterpongan contra las Cortes Superiorespor abuso de su autoridad, omisión,denegación o retardo de la administraciónde justicia, y de las causas deresponsabilidad que se susciten contra losMagistrados de las mismas CortesSuperiores.
Se trata de una función netamente de carácter
disciplinario judicial, en relación a las actuaciones de los
Magistrados de las Cortes Superiores.
7- Proponer en terna al Poder Ejecutivo losque deban ser nombrados para Ministros delas Cortes Superiores de Justicia de entre
los Letrados que propongan lasDiputaciones provinciales del Distrito.
Como puede observarse el Poder Ejecutivo para designar a
los miembros de las Cortes Superiores de Justicia, debía
tomar en consideración la propuesta hecha por la propia Corte
Suprema.
8- Dirimir las competencias entre los Tribunales Superiores, y las de éstos con los demás Juzgados.
Esta es una función netamente de carácter
jurisdiccional, relativa a los conflictos de competencia por
razones de jurisdicción.
9- Conocer de los recursos de nulidad con las sentencias definitivas dadas en última instancia por las Cortes Superiores.
Se trata de una función de casación, propia del máximo
tribunal de la República,
10- Oír las dudas de los demás Tribunalessobre la inteligencia de alguna Ley, yconsultar sobre ellas al Congreso por elconducto del Poder Ejecutivo, si lasconsiderase fundadas para la convenientedeclaratoria.
En este ordinal, se puede hallar el origen del control
de la legalidad, sin embargo este control no estaba atribuido
de forma exclusiva a la Corte Suprema, ya que ésta no era más
que una mera intermediaria. La Corte debía dirigirse al Poder
Ejecutivo, a fines de que éste realizara la respectiva
consulta al Congreso de la República. En síntesis, la Corte
Suprema no tenía la facultad de ejercer un control de
legalidad sobre las leyes de la República.
11- Informar al Congreso todo lo
conveniente para la mejora de la
Administración de Justicia;
Se trata de aspectos netamente de orden administrativo a
los fines del funcionamiento del aparato de justicia.
12- Ejercer las demás atribuciones que determine
la ley
La revisión efectuada lleva a plantear que en el marco
de la Constitución de 1830, el Poder Judicial, aún cuando
estuviera contemplado en el artículo 8, como un Poder, no era
en la práctica considerado como tal. Ello se evidencia del
hecho de que sus integrantes, a diferencia de los integrantes
del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo no eran electos,
sino que eran designados por los miembros de los otros dos
poderes. Además en el ejercicio de sus competencias, no
actuaban de forma independiente, por ejemplo para proceder al
juzgamiento del Presidente de la República, el
Vicepresidente, los Consejeros de Gobierno, los Secretarios
del Despacho o algún miembro de la misma Corte, debían actuar
conjuntamente con el Senado, lo cual nos lleva a concluir que
no existía independencia en su actuación COMPARAR ESTO CON EL
PROCEDIMIENTO DE IMPEACHMENT DE LA CONSTITUCION DE EEUU, LA
CUAL SIRVIO DE INSPIRACION. Ello se ratifica con lo previsto
en el numeral 10 antes analizado, en lo que se refiere al
control de legalidad de la legislación vigente, puesto que
sólo podían por intermedio del Poder Ejecutivo, plantear al
Senado de la República, la posibilidad de interpretación o
aclaratoria de las leyes, en caso de dudas sobre la legalidad
de las mismas.
Una vez más quien escribe, plantea que el constituyente
de 1830, por medio de tales disposiciones, lo que pretendía
era proteger los intereses de las clases dominantes,
encargadas de hacer las leyes, y a quienes les estaba
reservado el derecho de elegir y ser elegidos. Para este
momento no puede hablarse de igualdad ante la ley, ya que ni
siquiera todos los hombres eran considerados ciudadanos. A
ello debe agregarse el hecho de que ni siquiera se discutía
la posibilidad de considerar ciudadanas a las mujeres.
ASPECTOS RESALTANTES CONSTITUCION 1857
Con un breve lapso de duración, los historiadores son
contestes en afirmar que la Constitución de 1857, tenía por
objeto principal lograr el alargamiento del período
presidencial a 6 años, estableciendo en sus disposiciones
transitorias la posibilidad de que las dos terceras partes de
los miembros del Congreso, por esa vez, designaran al
Presidente y al vicepresidente de la República. De esta forma
la constitución se convertía en un instrumento al servicio de
los intereses personales de José Tadeo Monagas. Ello no nos
impide reconocer que fue en esta Constitución que se
proscribió de forma expresa la esclavitud, plasmándose en el
texto constitucional el decreto de abolición de la esclavitud
dictado por Monagas en 1854 (2008: 356). El otro aspecto
resaltante de esta constitución es la prohibición de la pena
de muerte para los delitos políticos.
En lo que respecta a la estructura del Estado, la
división del Poder Público a los fines de su administración
en: Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Municipal (art.6). En
cuanto a la condición de ciudadano se establecieron como
requisitos para ello: ser venezolano, casado o mayor de 18
años y saber leer y escribir, pero esta condición no sería
exigible sino hasta 1880 (art.12)
A primera vista podría considerarse un avance en lo que
respecta al hecho de que un mayor número de personas pudieran
ser consideradas como ciudadanos. No obstante, el detalle
está en el hecho de que para poder ser nombrado elector, y
elegir a los miembros de los distintos poderes, se exigía
como requisito adicional poseer una propiedad raíz que
valiera por lo menos mil pesos, o una renta o sueldo que
produjera cuatrocientos pesos o más (art. 15). De lo expuesto
se observa que la ciudadanía no era más que una declaración
de principios, pues la participación en la vida política del
país, mediante el ejercicio del derecho al voto, estaba
limitada a la posesión de ciertas condiciones económicas.
Tales condiciones también eran exigidas para poder ser
elegido diputado (art.22), puesto que se exigían las mismas
condiciones requeridas para ser elector, además de ser
venezolano por naturaleza y ser natural o vecino de la
provincia que hacía la elección.
La constitución de 1857 elimina la competencia de las
Diputaciones provinciales para participar en la elección de
los Gobernadores de Estado, atribuyendo dicha facultad
directamente al Poder Ejecutivo (art.88), además de
establecer un Poder Municipal, al cual se le trasladaron las
competencias de las Diputaciones Provinciales que en esta
constitución desaparecen.
Entre los aspectos de nuestro interés destaca la forma
de elección de los miembros de los distintos poderes. En el
caso de los miembros del Poder Legislativo, se encuentra que
estaba compuesto por dos Cámaras: una de senadores, otra de
diputados (Art.16). Los diputados eran elegidos por los
pueblos en proporción de uno por cada veinticinco mil almas y
uno más por un residuo que no bajara de quince mil (art.21).
La Cámara de senadores estaba compuesta por dos senadores por
cada provincia, determinando la ley la forma de su elección
(art.25). El artículo 35 establecía que los senadores y
diputados serían elegidos por las Asambleas provinciales
compuestas de los electores de los cantones, en la proporción
de uno por cada cuatro mil almas. Es decir que se trataba de
una elección de segundo grado.
En cuanto al Poder Ejecutivo, éste era ejercido por un
Magistrado con la denominación de Presidente de la República,
pudiendo ejercer el Vicepresidente provisionalmente el Poder
Ejecutivo, en los casos que así lo determinare la
constitución (Art. 52). El Presidente y Vicepresidente de la
República seran nombrados por las Asambleas provinciales
compuestas de los electores que elijan los cantones, en la
proporción de uno por cada cuatro mil almas, y uno más por un
residuo de dos mil. La votación era secreta en dichas
Asambleas y el escrutinio general se hacía por el Congreso.
Cuando ninguno de los candidatos reunía las dos terceras
partes de los votos de dichas Asambleas, el Congreso
perfeccionaba la elección, concretándola a los tres que
hubieran tenido mayor número de sufragios. Si ninguno de
ellos resultaba elegido por las dos terceras partes de los
votos del Congreso, se concretaba la votación a los dos más
favorecidos; y si ninguno de ellos obtenía las dos terceras
partes de los votos, el acto de votación se repetía quedando
elegido el que obtuviera mayoría absoluta.
Sin embargo el aspecto más controversial de esta
constitución, tal como se señaló al inicio, fue el que en las
disposiciones transitorias se estableciera la posibilidad de
que las dos terceras partes de los miembros del Congreso, por
esa vez, designaran al Presidente y al vicepresidente de la
República, lo cual fue visto como una clara maniobra para la
designación de José Tadeo Monagas como Presidente de la
República.
En lo que respecta al Poder Judicial, se estableció que
el mismo sería ejercido por la Corte Suprema de Justicia, las
Cortes Superiores y los demás tribunales y juzgados que
determinara la ley (Art. 78). La Corte Suprema de Justicia
estaba compuesta de un Ministro Juez Presidente, y de cuatro
Ministros Jueces, con las denominaciones y atribuciones
especiales que les daba la Ley, y de un Ministro Fiscal.
Todos duraban seis años en el ejercicio de sus funciones.
y podían ser reelegidos. Para ser miembro de la Corte Suprema
de Justicia se requería: Ser venezolano por naturaleza, ser
mayor de cuarenta años de edad, haber sido Magistrado en
alguna Corte Superior o ejercido la profesión de abogado por
diez años.
El nombramiento de los miembros de la Corte, a
diferencia de la Constitución del 30, que otorgaba al
Ejecutivo la facultad de proponer las ternas al Congreso,
cuya cámara de representantes las reducía a duplas, para que
finalmente el senado eligiera, cambia y ahora es el Congreso
quien propone una terna al Poder Ejecutivo para que este
decida quienes serán los miembros de la Corte Suprema de
Justicia. De esta forma, la elección de los miembros de la
Corte Suprema de Justicia, recae ahora en el Presidente de la
República, lo que otorga a quien escribe elementos para
plantear que el Poder Judicial, en esta constitución depende
directamente del Poder Ejecutivo, pues de él depende su
nombramiento
De esta Constitución resalta la forma como fueron
reducidas las atribuciones de la Corte Suprema de Justicia,
estableciéndose que al Poder Judicial le correspondía
exclusivamente la facultad de juzgar y aplicar las leyes en
lo civil y criminal, y señalándose de manera genérica que
además de las atribuciones concedidas por la ley, le
correspondía resolver las dudas que le fueran consultadas por
el Poder Ejecutivo o por cualquier otra autoridad o
funcionario, debiendo rendir cuentas al congreso de tales
consulta, estableciéndose que la ley también era la encargada
de organizar y determinar las facultades de las Cortes
Superiores y demás tribunales y juzgados (art. 82).
De lo expuesto se evidencia como se le elimina
constitucionalmente al Poder Judicial, la facultad de juzgar
al Presidente de la República y a los altos funcionarios del
Estado, así como la posibilidad de revisar los Contratos que
celebrara el Ejecutivo, limitándose sus funciones de forma
tal que ningún control podían ejercer, ni sobre las
actuaciones del Poder Ejecutivo, ni sobre la legalidad de las
leyes dictadas. Ello nos lleva a plantear la hipótesis de un
deliberado debilitamiento del Poder Judicial, en aras del
excesivo poder otorgado al Poder Ejecutivo, que era en
definitiva quien designaba a los miembros del más alto
Tribunal de la República.
ASPECTOS RESALTANTES CONSTITUCION 1858
La constitución de 1857 tuvo una efímera duración de
apenas un año, y puede entenderse como una reacción del poder
central contra el federalismo caudillista regional, es decir
como una reacción contra los caudillos locales que dominaban
el escenario político venezolano, como era el caso de
Monagas, para quien la Constitución de 1857 fue un traje a la
medida que le permitía la reelección inmediata, además de
extender el período constitucional a seis años y tener en sus
manos la decisión de los miembros del Poder Judicial.
Esta constitución podría ser interpretada como el
segundo clivaje o fractura institucional de la historia
política venezolana, pues en ella se recogen aspectos
demandados y anhelados por la vasta mayoría de población: el
derecho a participar en elecciones, sin requisitos de orden
económico, eliminando así las desigualdades entre
propietarios y desposeídos. Asimismo, parecieran sentarse las
bases de una nueva institucionalidad, en la que se establecen
y exigen responsabilidades a los funcionarios por el manejo
de los fondos del Estado, y se otorga al Poder Judicial
facultades de control constitucional y legal, así como servir
de árbitro entre los conflictos entre los poderes del
Estadol.,
Según explica Brewer Carias, en su obra HISTORIA
CONSTITUCIONAL DE VENEZUELA, en el mismo momento en que se
produce la reforma constitucional y la reelección de Monagas,
al mismo tiempo se gestaban mecanismos para reaccionar contra
el personalismo y la autocracia de Monagas. Es así como surge
la Revolución de Marzo, de 1858, liderada por Julian Castro, quien
era Gobernador de la Provincia de Carabobo. Desde el punto de
vista formal, esta revolución significó una ruptura del hilo
constitucional y desde el punto de vista sustancial significó
el fin de la hegemonía del Partido Liberal (2008:358).
En la constitución de 1858 se propiciaron interesantes
cambios en el sistema de elecciones de la República, tanto
para elegir al Presidente de la República, como a los
miembros de las Asambleas de Representantes. A continuación,
señalaremos los aspectos más importantes de la Constitución
del 58, en lo que se refiere a la forma de elección y
constitución de los poderes del estado.
El título III de la Constitución, establece la forma de
gobierno, disponiendo que el gobierno de Venezuela, será
republicano, popular, representativo, responsable y
alternativo (art.7). En el mismo sentido se estableció que la
soberanía es elegida directamente por el pueblo en las
elecciones, e indirectamente por los poderes públicos que
establece la constitución (art.8). El Poder Público se
dividía en Nacional y Municipal (art. 9) y el Poder Nacional
se dividía en legislativo, ejecutivo y judicial (art.10).
Un aspecto importante de esta constitución es el hecho
de considerar ciudadanos y por tanto otorgarles el derecho a
elegir a los miembros de los poderes públicos a los
venezolanos mayores de veinte años, y a los que sin tener
esta edad, sean o hayan sido casados (Art.11).Esta innovación
amplia la base de participación en la toma de decisiones de
la vida política del país, la cual estaba anteriormente
restringida solo a quienes cumplían determinados requisitos
económicos, mientras que a partir de esta Constitución, se
otorga la posibilidad de elegir a cualquier persona mayor de
veinte años, casada o que haya estado casada. No obstante
debemos hacer la acotación de que se trataba de un derecho
reservado exclusivamente a los hombres, ni por asomo se
contempla la posibilidad de que las mujeres pudieren ser
consideradas ciudadanas y ejercieran el derecho al sufragio,
lo cual es una muestra de la sociedad patriarcal de la época.
PODER LEGISLATIVO: El Poder Legislativo estaba compuesto
por dos cámaras, una de diputados, otra de senadores
(art.30). El senado estaba compuesto de dos senadores por
cada provincia, elegidos por las legislaturas provinciales,
por mayoría absoluta de votos y de la misma manera se escogía
a los suplentes (art.49). Duraban cuatro años en ejercicio de
sus funciones, renovándose por mitad cada dos años. (art.
51). Para ser senador se requería: ser ciudadano en ejercicio
de sus derechos, tener treinta años cumplidos, ser natural o
vecino de la provincia que hace la elección, ser dueño de una
propiedad raíz, cuya renta anual sea de mil doscientos pesos,
o tener una profesión, industria u oficio que produzca dos
mil quinientos pesos o un sueldo de dos mil pesos. (art. 52)
La Cámara de diputados estaba compuesta de los que
elijan los ciudadanos de las provincias en votación directa y
secreta, por mayoría relativa de votos, en la proporción de
uno por cada veinticinco mil almas, y uno más por cada exceso
de quince mil, La provincia que no tenga veinticinco mil
almas, nombrará siempre un diputado; del mismo modo y en la
misma proporción se nombraran los suplentes. Esta base podía
ser aumentada por ley (art.58). Para ser diputado se requería
ser ciudadano en el goce de sus derechos, tener veinticinco
años cumplidos (art.59) y duraban cuatro años en el ejercicio
de sus funciones, renovándose por mitad cada dos años (art.
60).
PODER EJECUTIVO: El Poder Ejecutivo, estaba a cargo de un
magistrado denominado Presidente de la Repúbllica (art.80).
El Presidente y el Vicepresidente de la República eran
elegidos por votación directa y secreta de los ciudadanos que
estaban a cargo y en el goce de la ciudadanía (art. 81). Para
ser Presidente de la República se precisaba ser venezolano
por nacimiento y ciudadano en el goce de sus derechos
(art.82).
PODER JUDICIAL: El título XIV de la Carta magna contenía
todas las disposiciones relativas al funcionamiento,
designación y atribuciones de los miembros del Poder
Judicial. La Corte Suprema de Justicia estaba integrada por
los menos de cinco Ministros Jueces (art.108). Para ser
Ministro de la Corte Suprema de Justicia se requería: ser
ciudadano en el goce de sus derechos, haber cumplido cuarenta
años de edad, haber sido Magistrado de una Corte Superior por
seis años o haber ejercido la profesión de abogado por doce
años en la República (Art.109). Su designación era realizada
por las legislaturas provinciales, y para cada plaza se
debían elegir dos individuos, uno de ellos, por lo menos, no
vecino de la provincia que hace la elección, la votación se
hacía por escrutinio.
Este es un aspecto inédito que vale resaltar de esta
Constitución, pues por primera vez en la historia
Republicana, se trata al Poder Judicial, como un verdadero
Poder, otorgándose la posibilidad de que sus miembros sean
elegidos en elecciones de segundo grado en las legislaturas
provinciales.
No menos relevante fue el hecho de que se restableció de
forma expresa las atribuciones que se le habían suprimido en
la constitución de 1857 y se le otorgó la importante
atribución de control de la legalidad de las leyes dictadas
por las legislaturas provinciales. En efecto se establecieron
como atribuciones de la Corte Suprema de Justicia según el
artículo 113 las siguientes:
1ª Reunirse en la Cámara del Senado para
sentenciar
en las causas que se formen contra el
Presidente de la República, o contra
el Vicepresidente y Designado cuando
estén encargados del Poder Ejecutivo;
contra losSecretarios del Despacho; o
los Ministros de la misma Corte en
los casos del artículo147.
Tal como ocurría en la Constitución de 1830, el Poder
Judicial no actuaba solo para proceder al enjuiciamiento de
los miembros del Poder Ejecutivo, lo hacía en conjunto con el
Senado, y esta facultad de juzgamiento se limitaba a lo
contemplado en el articulo 147. La gran evolución que se
encuentra en este texto constitucional es que no solo podrán
ser juzgados los miembros del Poder Ejecutivo, por traición e
infraccón a la Constitución, además de de crímenes castigados
con pena capital. También se establece responsabilidad para
los secretarios del despacho no solo por traición, sino por
delitos contra la Administración Pública, como lo son el
soborno y el cohecho, al igual que por malversación de fondos
públicos. Esto nos hace plantear la hipótesis de que el
constituyente del 58, ya empezaba a contemplar el principio
de la unidad del tesoro y la responsabilidad de los
funcionarios por su adecuado manejo. Dichas responsabilidades
también son previstas para los Ministros de la Corte Suprema
de Justicia.
2ª Decretar la suspension, y conocer de las
causas que se formen por delitos comunes
contra el Vicepresidente de la República,
cuando no esté Encargado del Poder
Ejecutivo,contra los Secretarios del Despacho
y Ministros de la misma Corte.
Esta es una función de carácter netamente disciplinario,
pues se refiere al desempeño en el ejercicio de funciones de
los secretarios del Despacho, del Vicepresidente de la
República, los Consejeros de Gobierno y los Miembros de la
misma Corte.
3ª Conocer de los negocios contenciosos de
los Ministros Plenipotenciarios acreditados
cerca del Gobierno de la República, en los
casos permitidos por el derecho internacional,
o previstos por Tratados.
Esta atribución está restringida a los casos en los
cuales el Derecho Internacional Público, permitiera al Estado
el juzgamiento de los funcionarios señalados.
4ª Conocer de las causas de responsabilidad
contra los Agentes diplomáticos y consulares
de la República, por mal desempeño de
sus funciones.
Al igual que la atribución prevista en el numeral 2º se
trata de una mera potestad disciplinaria, para determinar el
buen o mal desempeño de funcionarios, en este caso de agentes
diplomáticos.
5ª Conocer de las controversias que resultaren
de los contratos o negociaciones que celebre
el Poder Ejecutivo por sí o por medio de
Agentes.
Esta atribución es de particular interés, puesto que se
concede al Poder Judicial, por órgano de la Corte Suprema, la
revisión de los contratos celebrados por el Poder Ejecutivo.
Pudiera verse aquí el germen de una incipiente protección
para los intereses del ciudadano contra los excesos del Poder
Ejecutivo. En este caso se puede hablar de un mecanismo de
control de la actuación del Poder Ejecutivo, pues el Poder
Judicial estaba facultado para revisar la legalidad de tales
actuaciones.
6- Decretar la suspensión y conocer de las
causas
de responsabilidad de los Gobernadores,
a solicitud del Poder Ejecutivo, o de
cualquier ciudadano, en vista de los
fundamentos
que tuvieren para pedirla.
Mediante esta atribución, era factible determinar las
actuaciones de los funcionarios, concretamente de los
Gobernadores, pero lo más resaltante es que era una facultad
que no solo podía ejercer el Poder Ejecutivo, sino que
cualquier ciudadano, podía hacer uso de tal prerrogativa, de
contar con elementos para ellos.
7ª Resolver las dudas de los demás Tribunales
sobre la inteligencia de alguna Ley, dando
cuenta al Congreso para que éste la fije, si
lo juzgare necesario.
Esta atribución, es el verdadero germen del control de la
legalidad, puesto que los tirbunales de instancia podían
consultar al máximo tribunal de la República, en caso de duda
sobre la inteligencia de una ley, pudiendo incluso informar
al congreso a los fines de las modificaciones que fueran
pertinentes.
8ª Declarar la nulidad de los actos
legislativos
sancionados por las Legislaturas provincia
les, a petición de cualquier ciudadano, cuando
sean contrarios a la Constitución.
Mediante la determinación de esta atribución se fija el
control constitucional de los actos dictado por las
legislaturas provinciales, cuando los mismos fueran
contrarios a la Constitución, pudiendo ejercer dicha función
de control, cualquier ciudadano en ejercicio de sus derechos.
9ª Perfeccionar en la forma establecida en el
artículo
112, la elección de los Ministros de las
Cortes Superiores hecha por las Legislaturas
provinciales, cuando alguno o algunos no
hubieren obtenido la mayoría absoluta; y
proveer
interinamente las vacantes.
Se atribuye a la Corte Suprema de Justicia, la posibilidad de
participar en la selección de los Ministros de las Cortes
Superiores, en caso de no haber obtenido la mayoría absoluta,
así como la provisión interina de las vacantes.
10. Informar al Congreso todo lo conveniente
para
la mejora de la Administración de justicia.
Se trata de funciones netamente de orden administrativo para
fines del mejor funcionamiento de la administración de
justicia.
11. Decidir las cuestiones que se susciten
entre
las provincias, o entre una o algunas
provincias
y el Gobierno nacional de la República,
sobre competencia de facultades, sobre
derechos
de propiedad, o sobre cualquier otra causa
contenciosa.
La posibilidad de dirimir conflictos de competencias entre
las provincias entre ellas o entre ellas y el gobierno
nacional, le estaba atribuida al Poder Judicial, viniendo en
este caso a funcionar como un verdadero sistema de control y
equilibrio entre los poderes del Estado.
12. Ejercer las demás atribuciones que determine la ley
De la revisión hecha, encontramos un notable avance, no solo
en lo que respecta al hecho de que los miembros del Poder
Judicial, sean elegidos en elecciones de segundo grado en las
legislaturas provinciales, sino también en el establecimiento
de sus funciones. Pareciera que el atribuir las funciones de
control de constitucionalidad de las leyes dictadas por las
legislaturas provinciales, así como el dirimir los posibles
conflictos entre los diferentes poderes del Estado, Poder
Nacional y Poder de las Provincias, hace surgir la idea de un
Poder Judicial, destinado a cumplir la función inicial
prevista por Montesquieu al hablar de un sistema de pesos y
contrapesos, que evitara los abusos de los poderes del
Estado. En esta constitución podríamos empezar a perfilar los
rasgos de un novel estado de derecho que intenta controlar el
poder desmedido de los caudillos que han tenido en su control
el poder del Estado. No se trata de una labor sencilla, y
exenta de resistencia. Tampoco se trata de una labor acabada,
es mucho el camino que aún debe recorrer la
institucionalidad, es preciso reconocer el derecho de la
ciudadanía a las mujeres, y otorgar el derecho a ser elegidos
a aquellos sectores de la población que carecen de bienes
materiales, pero desean participar en la vida política del
país.