Re-orientando el presente

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Jóvenes, cultura productiva

y nuevo poder

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Rosa Luxemburg con fondos delMinis-

terio Alemán para la Cooperación Eco-

nómica y el Desarrollo (BMZ).

Jóvenes, cultura productiva y nuevo poder1era. ediciónCaracas, República Bolivariana de VenezuelaAbril, 2015

Producción de contenidos asociada al Frente de Conocimiento de

Capitalismo, Modernidad,Renacimiento, Ilustra-ción, Revolución Industrial, son todas palabras que usamospara explicar al capitalismo, su historia y su estado actual.Sin embargo, estos términos son las categorías que ha cons-truido el fundamentalismo eurocéntrico para justificar supropio punto de vista. Este trabajo es un intento de posi-

cionarnos en el debate sobre el análisis del sistema-mundoa la luz de los aportes realizados en el último tiempo a lallamada Historia Mundial, sobre todo luego de que Chinaaparece en horizonte como el próximo gran centro hege-mónico del sistema-mundo, un debate que pone en ten-sión los términos de la conversación y ya no los temas.Má

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Re-orientando el presenteJosé Romero Losacco

Palabras clave:Sistema-mundo

Eurocentrismo

Colonialidad

Re-oriente

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en: C

oman

do C

reat

ivo

ser el momento en el que el capitalismo cobróvida, el siglo XIX sería el siglo en el que Occi-dente inclinó una balanza que por muchotiempo estuvo ladeada hacia China. Por lotanto, el actual giro de la economía mundialno sería una novedad sino la vuelta de Chinatras apenas siglo y medio de ausencia.

La economía-mundo europea antes de 14922

ha sido descrita por la historiografía eurocén-trica como feudalismo o modo de producciónfeudal, éste sería el que antecedería causal-mente el advenimiento del modo de produc-ción capitalista3. Esta óptica apunta sólo lalinterna a una pequeña parte del mundo yfunda su argumento en el supuesto ideológicode que existe una diferencia trascendentalentre la llamada sociedad moderna y las so-ciedades llamadas tradicionales. Dicha dife-rencia radicaría en suponer la existencia deuna distancia entre sociedades donde no hay

I. El sistema-mundo Afro-Euro-Asiático

La imagen del mundo que se desprende de la HistoriaUniversal es la de una humanidad (Europa) fragmen-tada y desconectada hasta el advenimiento de la socie-dad de mercado, una sociedad que se supone es propiade Occidente, y que iniciaría su movimiento haciaafuera preñada con las buenas intenciones de la em-presa civilizatoria, la cual tendría su cénit en la llamadaglobalización. Este retrato de la humanidad caricaturizanuestra mirada sobre el mundo, le otorga un rol prota-gónico al norte europeo (Alemania, Francia e Inglaterra)que sólo puede sostenerse a modo de ideología, peroque históricamente no tiene ningún fundamento.

La aparición, en las últimas décadas, de China y de laIndia en el horizonte del sistema-mundo ha provocadola emergencia de una serie de investigaciones que per-miten afirmar que Occidente sólo pudo tener control yhegemonía, dejando de ser una región marginal en lahistoria, tan sólo en el siglo XIX1. En tal sentido, más que

1. HOBSON, John (2006): Los Origenes Orientales de la Civilización Occidental.GUNDER FRANK, Andre (1998): ReORIENT: Global Economyin the Asian Age. ABU-LUGHOD, Janet (1989): Before European Hegemony. The World System A.D. 1250-1350. PARTHASATHI, Prasannan(2011) Why Europe grew rich and Asia did not. Global Economy Divergence, 1600-1850. POMERANZ, Kenneth (2000): The Great Divergence:China, Europe, and the making of modern world economy. POMERANZ, Kenneth y Steven Topik (2006): The World that Trade Create. Society,Culture, and World Economy. 2. O incluso hay quienes extienden esta descripción hasta la Revolución Industrial en el siglo XVIII3. GOODY, Jack (2011) El Robo de la historia.

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separación entre los dueños del capital y losdueños de la fuerza de trabajo y sociedades enlas que sí. Sin embargo, este argumento es di-fícil de sostener en la medida en que trabajo

libre y monetización anteceden en siglos a laproducción industrial moderna, y el trabajoesclavo ha continuado en la sociedad moderna4.

Una segunda distinción que suele levantarsepara fundamentar la ideología de Europa y elresto, es entre revolución comercial y revolución

industrial. Sin embargo, la línea que separa lasdos es demás arbitraria, la historia del Indus-trialismo consta de múltiples episodios en dis-tintos momentos y en distintos espacios, Comonos muestra Janet L. Abu-Lughod (1989), lametalurgia China del Siglo XII no fue equipa-rada por Europa hasta el siglo XVI, la manu-factura de papel y las técnicas de impresiónchinas sólo fueron superadas luego de variossiglos, y aunque es poco lo que sabemos sobreel proceso de producción en el Medio Orientey en Asia en comparación con aquello que se

sabe sobre Europa, el hecho de que grandes cantidadesde ropa fueran producidas en estas regiones5 supone quelas técnicas de producción debieron ser similares a las delugares como Flandes6, del que sí se posee información.

Otra afirmación recurrente es que el cambio trascendentaltuvo que ver con un cambio en la escala del comercio, esdecir, que hubo en aumento en la interconexión entre elsiglo XIII y el siglo XVI. Este argumento, al igual que losanteriores, es una forma de legitimar el fundamentalismoeurocéntrico, ya que lo mismo puede decirse si se com-para la escala del comercio del siglo XVI con la del mundocontemporáneo. Lo relevante no es comparar hacia el fu-turo, sino comparar hacia el pasado, es decir, preguntar-nos si hubo aumento de la escala durante el siglo XIII7.

La relevancia de este cuestionamiento radica en superspectiva, Abu-Lughod adopta un telescopio cuyoalcance le permite, como al viajero de Eric Wolf8, ob-servar las constelaciones de culturas y sus interaccionesmás allá de la miopía eurocéntrica. Ver a China, almundo Mongol (Imperio Mongol de la India), almundo árabe, el Islam, lo que hace posible construir

4. Janet L. Abu-Lughod (1989)5. Algodón y lino en la región Árabe, algodón y seda en India, y seda en China.6. Región flamenca que compone una de las tres regiones de la actual Bélgica. 7. Janet L. Abu-Lughod (1989)8. Wolf, Eric (2006): Europa y la gente sin historia.

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conjunto Afro-Euro-Asiático, el vínculo seríareconstituido gracias a la expansión delIslam alrededor del Mediterráneo. Una reco-nexión de la que se beneficiaron las ciuda-des-estados italianas (Génova y Venecia). Ental sentido, cuando se sostiene que la expan-sión comercial ocurrida en dichas ciudadesimplica el surgimiento incipiente de lo quese ha llamado el modo de producción capi-talista, se comete el error eurocéntrico de ob-viar que ésta no fue una expansión europea,sino el resultado de la reconexión de Europavía la expansión del mundo islámico9.

una mirada otra sobre la Historia Mundial. Una miradaque nos hace repensar al capitalismo hoy. Antes de lahegemonía occidental, antes incluso de la existencia deOccidente y de la ideología que asume a Europa, Áfricay Asía como unidades geo-culturales diferenciadas poresencias que hacen de la primera superior a las otras,esa sección del mundo constituía un mundo conside-rado como más o menos continuo.

El norte de Europa estuvo conectado al Mediterráneoy al “Oriente” a través del Imperio Romano, del queera una parte marginal. La disolución del Imperio Ro-mano implicó la desconexión del norte europeo del

9. GOODY, Jack (2011) El Robo de la historia.

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Mapa extraído de ABU-LUGHOD,

Janet (1989): Before European Hege-

mony. The World System A.D. 1250-1350. En él se muestra la integraciónde los siete circuitos comerciales del

sistema Afro-Euro-Asiático, Se se-ñala lo insignificante del mundo eu-

ropeo para la economía de dicho

sistema y cómo el norte europeo

sólo participaba a través de las ciu-

dades-estados italianas.

La gloria de las ciudades-estados italianasy su Renacimiento, entonces, tuvo menosque ver con una Europa que recuperabasu destino y más con un mundo islámicoque toma el Mediterráneo por asalto. Deigual modo, la invasión/invención deAmérica, más que la emergencia de unmodo de producción alguno, significó lacreación de un nuevo circuito comercial.El Atlántico se vino a incorporar a unlargo sistema de intercambio, y el únicode todos los circuitos en los cuales Europapodía ejercer hegemonía.

Cuando G. Arrighi se refiere a los ciclos deacumulación y plantea, haciendo énfasisen que éstos cuentan no sólo la historiaeconómica sino la historia de la geopolí-tica, reduce la inmensa escala en la que seinterconectaba el sistema Afro-Euro-Asiático con el sistema Atlántico. Al hablardel ciclo genovés se le escapa que Génova

sólo fue hegemónica en referencia al norte europeo,no así con respecto al resto del sistema (del que eramarginal), lo mismo equivale para el ciclo holandés.Incluso es dudoso que pueda afirmarse la existenciade un ciclo británico, ya que China continuó siendoel sumidero por el que se iba la plata de América al menoshasta el fin de la Segunda Guerra del Opio entrado el

siglo XIX10. Mientras que por su parte India mantuvotodo un sistema industrial autóctono hasta su des-trucción por las incursiones británicas11.

(…) durante todo el siglo XIX Gran Bretaña nunca estuvo

cerca de igualar ni la cuota de China en la producción mun-

dial de artículos manufacturados ni la cuota de este mismo

país en la producción mundial en general correspondiente

al período entre 1750 y 1830.12

Resulta relevante poner nuevamente el acento en lascontinuidades más que en las rupturas. La historiade la humanidad ha sido la del contacto y el inter-

10. GUNDER FRANK, Andre (1998): ReORIENT: Global Economy in the Asian Age. POMERANZ, Kenneth (2000): The Great Divergence: China,Europe, and the making of modern world economy.11. PARTHASATHI, Prasannan (2011) Why Europe grew rich and Asia did not. Global Economy Divergence, 1600-1850. POMERANZ, Kennethy Steven Topik (2006): The World that Trade Create. Society, Culture, and World Economy. HOBSON, John (2006): Los Orígeness Orientalesde la Civilización Occidental.12. HOBSON, John (2006:336)

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Y concluye con Eric Jones, en Growth Recu-

rring: Economic Change in World History:

Érase una vez un tiempo en el que parecía que

teníamos un acontecimiento concreto que es-

tudiar. El crecimiento empezó con (…) una re-

volución industrial en la Gran Bretaña de

finales del siglo XVIII. Ahora sabemos con

bastante certeza que ese acontecimiento fue

en realidad un proceso, más pequeño, mucho

menos británico [y mucho más oriental], in-

finitamente menos brusco, parte de un con-

tinuum [de la historia universal], que tardó

mucho más tiempo en transcurrir.15

En tal sentido, afirmamos que hoy día lavieja disputa sobre el origen del capita-lismo ha dejado de tener sentido, inclusoel término mismo capitalismo se demues-tra insuficiente para dar cuenta del deve-nir de la historia mundial y por ende delmundo contemporáneo. De lo que se tratamás bien, es de cómo el orden que se con-

cambio y no la del destino europeo. Todas las supues-tas invenciones europeas que dieron vida a un su-puesto modo de producción existían mucho antes. Elmercado, ni el sistema monetario y de crédito (nece-sario para el comercio a larga distancia), la imprenta,la máquina de vapor, son creaciones exclusivas deOccidente.

Por otra parte, sin esas aportaciones chinas Gran Bretaña ha-

bría seguido siendo con toda verosimilitud un país pequeño

y atrasado, flotando en Ia periferia de un continente igual-

mente atrasado, que a su vez habría estado flotando en Ia

periferia de Ia economía global liderada por africanos y asiá-

ticos desde el año 500 e. v.13

Hobson asume lo que llama una perspectiva acumula-tiva-histórico-global para sugerir que:

(…) la importancia que convencionalmente se da a !a revo-

lución industrial británica como el punto en el que, por citar

a Rostow, <<empezó todo>>, sólo puede ser entendida

como fruto de una mentalidad eurocéntrica chovinista.14

13. Idem (2006:292)14. Idem (2006:292)15. Idem (2006:292)

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figuró en el Atlántico se constituye en elhorizonte para toda la humanidad y cuálesson sus características, cómo las formas deapropiación de la autoridad, naturaleza, eltrabajo, la sexualidad, la subjetividad y susrecursos por parte de Euro-Norteaméricaresultan hoy patrón de medida delmundo. Es más relevante dar cuenta de lasdiferencias entre el mundo policéntrico delsistema Afro-Euro-Asiático y el mundocentrado en el universalismo-fundamenta-lismo moderno.

Incluso resulta problemática la forma en laque se ha diferenciado el mundo pre y postcaída del muro de Berlín, ya que el mundobipolar de la llamada Guerra Fría y elmundo unipolar del consenso de Washing-ton no eran muy distintos en lo que se re-fiere al horizonte de expectativas. El sigloXX fue el siglo de la Occidentalización delplaneta, la disputa entre los llamados blo-ques socialista y capitalista tuvo más quever con la disputa por el control de los me-dios de producción que con una supera-ción del imaginario Euro-Norteamericano.

El socialismo realmente existente no se propuso irmás allá de las expectativas del mundo moderno, fuetan sólo la promesa de que por otras vías era posiblealcanzar la sociedad de la abundancia prometida porel llamado capitalismo, en otras palabras, lo que sequiso fue completar el proyecto inacabado de la mo-dernidad.

Visto así, para entender eso que se ha dado por llamarcapitalismo en el mundo contemporáneo, no bastacon decir que éste es más que un modo de produc-ción, afirmar que es un modelo civilizatorio pero, sinembargo, partir de la agenda propuesta por la ilustra-ción es reproducir el horizonte del eurocentrismo,esto es seguir viendo a la Europa de los siglos XVIII yXIX como algo especial, es seguir preguntándose por-que Europa llegó a ser distinta del resto, con todas lasconsecuencias que tiene esta pregunta para la inter-pretación del presente. En este sentido, resulta impor-tante resaltar los aportes hechos por el sociólogoperuano Aníbal Quijano16, si bien vincular el racismoal capitalismo tiene una larga tradición en los debatesdesde el Sur Global17, la potencia de la obra de este in-telectual radica en la noción de colonialidad y más re-cientemente en lo que se ha denominado la matriz

colonial de poder, es decir, el complejo de jerarquías

16. QUIJANO, Aníbal (2009)17. GROSFOGUEL, Ramón (2013)

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moderno/colonial. En tal sentido, en algo tienerazón Trevor Roper cuando afirma que:

Los nuevos gobernantes del mundo, sean

quienes sean, heredarán una situación cons-

truida por Europa y sólo por Europa. Son las

técnicas europeas, los ejemplos europeos, las

ideas europeas las que han arrancado al

mundo no europeo de su pasado: de la bar-

barie en África; de una civilización mucho

más antigua, lenta y majestuosa a Asía; y la

historia del mundo, durante los últimos cinco

siglos, ha sido europea en todos los aspectos

realmente significativos.18

Su razón radica, no en sus alabanzas y justifi-cación al eurocentrismo, sino a que quien he-rede el control del sistema, cuando todoparece indicar que el Pacífico y China volve-rán o ya están siendo centrales, deberá lidiarcon un horizonte civilizatorio, con una subje-tividad construida desde el ego europeo comoel primer etnocentrismo en la historia de lahumanidad que alcanza escala planetaria.

construidas a partir del proceso sistemático de deshu-manización del otro no-europeo ni euro-norteameri-cano. Jerarquías que definen las formas deapropiación de la vida.

Colonialidad es un concepto diferente de, aunque vin-culado a, Colonialismo. Este último se refiere estricta-mente a una estructura de dominación/explotacióndonde el control de la autoridad política, de los recur-sos de producción y del trabajo de una población de-terminada lo detenta otra de diferente identidad ycuyas sedes centrales están además en otra jurisdic-ción territorial. Pero no siempre, ni necesariamente,implica relaciones racistas de poder. El Colonialismoes obviamente más antiguo, en tanto que la coloniali-dad ha probado ser, en los últimos 500 años, más pro-funda y duradera que el Colonialismo. Pero sin dudafue engendrada dentro de éste y, más aún, sin él no ha-bría podido ser impuesta en la intersubjetividad delmundo de modo tan enraizado y prolongado. (Qui-jano, 2009: 211)

Lo que una vez fue el sistema Afro-Euro-Asiático, luegoconvertido en el sistema Afro-Euro-Atlántico-Asiático, enel que China fue central al menos hasta 1830, se transfor-maría en una civilización planetaria, el sistema-mundo-

18. GOODY, Jack (2011:7)

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{Colonialidad

resto, todos poseían alma pero sólo unos cuantos eransalvos, pero la invasión de las nuevas tierras significóla invención del des-almado, la clasificación de unosseres como no humanos.

Ese proceso de deshumanización de indígenas, negros,mujeres (brujas) significó la configuración de un patrónde poder que, a partir de una clasificación etno-racialde las poblaciones del mundo, constituyó y constituyeel conjunto enredado de jerarquías mediante las cualesse establecen los criterios que definen quién está arribay quién abajo. Este patrón de poder es lo que AníbalQuijano llama colonialidad del poder. La colonialidades la lógica subyacente a la modernidad, ésta última hasido definida por el eurocentrismo como la

(…) salida de la inmadurez por un esfuerzo de la razón

como proceso crítico, que abre a la humanidad a un nuevo

desarrollo del ser humano. Este proceso se cumpliría en Eu-

ropa, esencialmente en el siglo XVIII.19

La modernidad ha sido descrita y asumida como unvalor y una cualidad de los pueblos del norte de Eu-ropa, y trasladada a los pueblos de euro-norteamérica,

19. DUSSEL (2000: 65)

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II. La matriz colonial de poder en elmundo contemporáneo

Si el capitalismo entendido como modo deproducción o como modelo civilizatorio esun concepto atrapado por la agenda del eu-rocentrismo, cómo podemos posicionarnosen el presente para construir explicacionesalternativas y, por tanto, horizontes futurosmás allá de las promesas civilizatorias de lasexperiencias de los socialismos reales.

Lo primero a tener en cuenta es la preguntasobre el Atlántico, cuál fue el horizonte civi-lizatorio que se configura con la Invenciónde América. Si bien la Europa de finales delsiglo XV era una región cultural y económi-camente insignificante dentro del reconsti-tuido sistema afro-euro-asiático, la llegadade Colón a tierras nuestroamericanas significóun hecho sin precedentes en la historia de lahumanidad, nos referimos a la puesta enmarcha de un proceso de deshumanizaciónde todos los pueblos no occidentales. Hastaentonces las disputas permanecían circuns-critas en la diatriba entre la Cristiandad y el

sos, las espiritualidades y sus recursos, el tra-bajo y sus recursos, y la naturaleza y sus recur-sos. Un patrón de poder que se expresa comocolonialidad del saber en tanto apropiación ogenocidio de formas otras de conocimiento y,con ello, de formas otras de entender la lla-mada naturaleza, pero también como colonia-lidad del ser, es decir, en la forma en la queocurre la experiencia existencial de los pueblosdeshumanizados, dicho de otro modo, cómoel esclavo se piensa a sí mismo como esclavo,el sub-desarrollado como subdesarrollado, etc. De lo que se trata es de como al deshumani-zarnos solo podemos reconstruir nuestra con-dición humana desde la autonegación, enpalabras de Jean-Price Mars refiriéndose a laexperiencia del negro en el Caribe: prefieren ser

franceses de color que negros en Haití.

El despliegue de la matriz colonial de poder,desde su origen atlántico, se inició con la con-quista de los territorios de lo que luego seríaAmérica, fue un proceso de colonización espa-cial primero, y luego, durante el siglo XIX, conla invención de la historia universal, ocurriríauna colonización del tiempo, lo cual significó

ha sido el horizonte espacio-temporal a partir del cualse ha clasificado a ese resto no moderno como socieda-des tradicionales, es decir, atrasadas. Modernizarsesería en consecuencia abrazar las coordenadas civiliza-torias de Occidente o de lo contrario condenarse a vivirfuera de la historia, la modernidad es la cara luminosaque oculta el rostro sacrificial del patrón civilizatorioengendrado en el Atlántico.

La colonialidad es esa la lógica sacrificial que oculta lamodernidad, una lógica que inició con el proyecto decristianización y continuó con las invasiones en nom-bre de la civilización durante los siglos XVIII y XIX, enel siglo XX con los procesos modernización-desarrolloy en el siglo XXI con las invasiones hechas en nombrede la democracia. Como afirma R. Grosfoguel20, si-guiendo a E. Dussel, es el ego asesino de occidente quese afirma en el “te cristianizas o te mato” de la primera mo-

dernidad, el “te civilizas o te mato” de la segunda moderni-

dad, el “te desarrollas o te mato” en la modernidad tardía y

el reciente “te democratizas o te mato” en la modernidad ne-

oliberal tras el 11 de septiembre de 2001.

La colonialidad nos transporta a través de la larga dura-ción de un patrón civilizatorio que ha generado múltiplesformas de apropiación de las subjetividades y sus recur-

20. Comunicación personal

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un proceso de homogeneización en el que lagran mayoría de los pueblos del mundo fue-ron condenados a vivir en el pasado.

Esta homogeneización del tiempo no sólosignificó negarle la contemporaneidad a lospueblos no europeos, sino que también im-plicó la proyección presente de una sociedaden permanente movimiento cuyo punto dereferencia es siempre ella misma. Esta formade contar la historia permitió constituir la in-novación y la novedad como cualidades,siempre presentes, del eterno devenir de unasociedad que no cesa de progresar y que ensu avance deja atrás a todos los que no pue-dan o no quieran subirse al carrusel.

Si entre el siglo XV y siglo XVIII la humani-dad fue testigo de la colonización del espa-cio, en el siglo XIX se produjo la colonizacióndel tiempo, mientras en el mundo contem-

poráneo nos enfrentamos a una recolonización del es-pacio. Esta recolonización viene de la mano de la re-constitución parcial de la contemporaneidad, untiempo que es vivido como la simultaneidad de losmercados, esta es la gran ilusión del eterno presente enel que el futuro se encuentra al alcance de las manos.

En este sentido, existe un acuerdo alrededor de que en1973 algo cambió, para algunos el mundo entró en la eradorada del capitalismo ya que los límites del keynesia-nismo21 dieron paso para que el neoliberalismo demos-trara que la vía natural es la que conduce a la sociedadde mercado22. Por otra parte, hay también quienes reto-mando la tesis leninistas señalan que vivimos en la fasesuperior del capitalismo, la del imperialismo23, mientrasque autores como G. Arrighi nos indican que nos encon-tramos dentro del cierre del ciclo sistémico de acumula-ción hegemonizado por los Estados Unidos.

De esta manera se ha generalizado en los análisissobre el mundo contemporáneo el papel central que

21. John Maynard Keynes fue un economista británico que apostó por la intervención pública directa en materia de gasto público. Asu-miendo que el sistema capitalista no tiende al pleno empleo sentó las bases para la justificación económica de las llamadas políticas deprotección social que dieron origen al Estado de Bienestar y a las estrategias de intervención estatal que permitieron afrontar el crack de1929, el New Deal del Roosevelt. 22. Idea que se reforzaría con la disolución del bloque socialista 1989.23. Toni Negri y M. Hard (2000) son los máximos representantes de un línea interpretativa que intenta dar una re-interpretación de la obrade Lenín y han acuñado una caracterización inmaterial del imperialismo en su libro Imperio.

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sepultan las antiguas bragas de las fábricasy se izan los trajes y las corbatas de las altasfinanzas, se constituyen paisajes urbanosen los que son reconfiguradas las expecta-tivas de vida de las poblaciones de estasmetrópolis globales. Unas subjetividadesen las que se privilegian la corta duraciónde los contratos laborales como represen-tación de la movilidad emprendedora deindividuos cuya movilidad global está ga-rantizada por sus pasaportes metropolita-nos, mientras, al otro lado de lamodernidad neoliberal, la colonialidad es-tablece restricciones a la movilidad globala través de una división racial del trabajoque persiste desde 1492.

Este cambio es descrito por la industria cul-tural con películas como Rocky, donde senos muestra la realidad de una Filadelfiadesindustrializada, donde el trabajo a largoplazo se sustituye por contratos cortos quevan desde “caletear” piezas de carne hastagolpear a quien tiene alguna deuda con lamafia. La misma Filadelfia de la que es ex-traído Will Smith (El Principe del Rap/ TheFresh Prince of Bel-air) por su madre, paraevitar que éste termine implicado con ven-dedores de drogas y para ello lo envía a Bel-

han tenido los cambios acaecidos en la década de lossetenta del siglo pasado, el Mayo Francés, la sustitu-ción del patrón oro por el patrón dólar, la revolucióndel silicio (Computadoras, Internet, celulares inteli-gentes), etc. En el marco de este consenso, las versio-nes eurocéntricas, críticas o no del sistema, miradasque continúan pensando el mundo reduciéndolo aaquello que acontece en las economías del centro, hantenido como bandera la llamada desmaterialización de

la economía, privilegiando los procesos de desindus-trialización ocurridos en los países centrales y levan-tando incluso las banderas de una supuesta sociedadpost-industrial.

Entramos, a partir de los años setenta del siglo pasado,en la fase de cierre del ciclo sistémico de acumulaciónliderado por Estados Unidos, lo que ha significado laentrada en una fase en la que el hegemón, producto delaumento en la competencia intersistémica, se ha guare-cido en el mundo de las altas finanzas. De tal modoque, al resultar cada vez más difícil sostener la produc-ción en sus propios territorios, los países del centro hanoptado por relocalizar su parque industrial, dirigién-dose a zonas del planeta en la que puede externalizarmuchos más costos de los que podría en los territoriosadministrados por sus Estados-nacionales.

Mientras las industrias desaparecen de los grandescentros metropolitanos, se levantan rascacielos que

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!air24 en el paraíso de la llamada industriacultural. El epítome de este cambio es Flas-hdance, una película situada en el Pidsburgde los años 80, cuenta la historia de unajoven que sueña con ser bailarina mientrastrabaja en la industria del acero, es el cam-bio de la sociedad de postguerra del pe-riodo 1945-1970, hacia la sociedad de Fiebre

del Sábado en la Noche y Fama.

Mientras esto aparece en la gran y pequeñapantalla, las ciencias sociales eurocentradasdescriben lo iniciado en las décadas de lossetenta como una profunda transformaciónen el mundo del trabajo; vienen a plantear laexistencia de un cambio generacional queimplica un cambio de las subjetividadessobre el trabajo. Por una parte, se suele afir-mar que las expectativas de un trabajo paratoda la vida de las generaciones anteriores,son sustituidas por el llamado trabajo autó-nomo, sin tomar en cuenta que más que uncambio en las expectativas se trata de la des-

aparición del trabajo a largo plazo, esto como conse-cuencia de la sistemática desregulación del mundo la-boral como parte del proceso de liberación de laeconomía. La planta de ensamblaje es sustituida por Si-licon Valley25 como el lugar en que ocurre la realizacióndel espíritu del trabajo en el siglo XXI.

En este sentido, existe toda una literatura llamada deauto-ayuda encargada de naturalizar la precariedaddel trabajo mediante la valorización del cambio cons-tante como imperativo del actual estado del mundo.Libros como “Quién se ha llevado mi queso” constitu-yen la artillería con la que se bombardean las subjeti-vidades de aquellos para los cuales el mundo deltrabajo se ha tornado cada vez más incierto, bajo laconsigna “está siempre listo para el cambio” se inte-riorizan las formas de regulación flexible del trabajo,mientras se repite hasta el cansancio que una personaexitosa es aquella que está dispuesta a afrontar las con-diciones siempre cambiantes del mundo contemporá-neo, dejando oculto que lo que cambian son las formasde inversión según los intereses de acumulación a es-cala mundial.

24. Bel-air es una de las tres zonas exclusivas del llamado Triángulo Dorado en Los Angeles, California junto a Beverly Hills y Holmby Hillls.En Bel-air se encuentran mansiones cuyos costos llegan a los 20 millones de dólares, y en la actualidad viven emblemas de la industriacultural como Lady Gaga, Lana del Rey y Mariah Carey.25. Silicon Valley es una región del estado de California en Estados Unidos en el que se encuentran concentradas las principales empresasque protagonizan la revolución del silicio.

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un 14% del salario de un operador inglés;un ingeniero de soeware, un 16%”28

La financiarización de la economía a partirde los años setenta ha sido explicada como lacausa que ha producido la aparición de loque se ha dado en llamar trabajo inmaterial,refiriéndose a los trabajos dedicados a la pro-ducción de las llamadas mercancías cultura-les, las industrias blandas generadas por elcambio tecnológico y auge de la informática,nos referimos a desarrollo de soeware, el tra-bajo intelectual asociado a la producción deideas-mercancías que se cuentan por su nú-mero de bytes. Un tipo de trabajo que seríapropio de economías llamadas post-indus-triales, es decir, de las zonas centrales del sis-tema que han relocalizado la producciónconvirtiendo en ciudades prácticamente fan-tasmas a los antiguos íconos industrialescomo Detroit.

La desindustrialización en los países del centro de laeconomía se debe al aumento en la competencia inter-sistémica, y en consecuencia, al aumento de los costosde producción dado el lugar que ocupa la fuerza detrabajo del llamado primer mundo en la división etno-racial del trabajo en relación con los trabajadores ra-cializados de la periferia26. Este aumento en lacompetencia interestatal, ha significado la baja renta-bilidad de las inversiones en el sector producción, te-niendo como consecuencia un exceso de capital que seha intentado resolver dirigiendo las Inversiones haciael mundo de las altas finanzas. Dos son las estrategiasusadas para tratar de salir del atolladero, la primeraes a través de la creación de deuda, el capital sobrantese ha usado para préstamos a los países periféricos,para que estos al endeudarse sostengan el sistema fi-nanciero mundial. El otro ha sido la migración del par-que industrial a zonas del planeta donde la mano deobra sea casi gratuita27, es decir, la exteriorización/des-centralización del trabajo mediante su tercerización.“En 2003 un operador de call center indiano cobraba

26. La colonialidad del poder supone la existencia de una clasificación etno-racial de las poblaciones del planeta como principio organizadordel sistema, de esto se desprende la existencia de una división racial, ya no sólo social, del trabajo. Esta división racial del trabajo, fundadaen la deshumanización de los pueblos periféricos y de los pueblos no blancos del centro, permite la utilización de formas de explotación-dominación sobre pueblos considerados como no humanos que distan de las formas de explotación a las poblaciones blancas. Por ejemplo,mientras se constituye el proletariado en la inglaterra del maquinismo, el algodón que se procesaba en la industria procedía de las plan-taciones y de fuerza de trabajo esclava. 27. HARVEY, David (2007)28. BASUALDO, Victoria y María Alejandra Esponda (2014:56)

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La opinión de científicos sociales, y otros ana-listas de oficio de los grandes medios de di-vulgación, ha impuesto en el debate la idea deque vivimos en un capitalismo inmaterial ocognitivo, esta llamada sociedad de la infor-mación consistiría en un mundo donde el tra-bajo que produce valor ya no es el delcapitalismo industrial, sino el de un capita-lismo financiero global caracterizado por loque llaman trabajo inmaterial. Esta inmateria-

lidad de la economía se constituye a través

del desplazamiento ocurrido desde la centra-

lidad de la mercancía-producto a la centrali-

dad de la mercancía-marca. Es un mundodonde importa menos el valor de cambio deun par de zapatos y más el valor de cambio delas acciones de la marca de esos zapatos.

La NIKE29 es el mejor ejemplo de centraliza-ción y tercerización del trabajo, esta empresaha concentrado trabajo directo en áreas de di-seño y marketing, mientras subcontrata todaslas demás actividades. El núcleo central de laempresa, concentrado en la acumulación,centraliza las formas de trabajo concreto aso-ciadas a la producción de subjetividades,

mientras relocaliza la manufactura en regiones donde lafuerza de trabajo es menos costosa por estar compuestapor poblaciones étnicamente deshumanizadas.

29. BASUALDO, Victoria y María Alejandra Esponda (2014)

Mas allá del capitalismo histórico. Re-orientando el presente José Romero Losacco

63

Mapa de ubicación de fábricas y cantidad de trabajadores de Nike enel mundo: “Casi un millón de personas trabajan en las plantas trabaja

en 744 plantas que Nike usa en todo el mundo”. Elaborado por Wall

Street Journal.

Sin embargo, este cambio en el mundo deltrabajo es relativo, ya que de lo que se trataríaes de preguntarse qué ha ocurrido con el tra-bajo abstracto. Por trabajo abstracto entende-mos la sumatoria de los trabajos concretos, esdecir, trabajo abstracto es trabajo socialmentenecesario. El trabajo abstracto es trabajo obje-tivado, es decir, producto de un proceso deexteriorización que hace del trabajo la únicamediación de las relaciones sociales.32

La dicotomía trabajo inmaterial/trabajo material30 su-pone una transformación en formas de trabajo con-creto, lo que implica un cambio en el llamado modode producción fordista caracterizado por

(...) un sistema de relaciones laborales relativamente rí-

gido, distinguido por condiciones de alta estabilidad, sala-

rios asociados al puesto de trabajo/oficios y una fuerte

presencia de las organizaciones sindicales.31

30. Existe además otra discusión que deviene de interrogarse qué es la materia, para algunos la materia es el mundo llamado físico, sinembargo, para Enrique Dussel la materia es el fundamento, por tanto cabría preguntarse cuál es la materia del capital, es decir, cual essu fundamento. En estos términos sería menos coherente aún hablar de traba–jo inmaterial.31. BASUALDO, Victoria y María Alejandra Esponda (2014: 39)32. Elaborado por Códigos Libres. Si quieres unas definición más amplia sobre trabajo concreto puedes consultar el Diccionario de eco-nomía política de Borísov, Zhamin y Makárova, Trabajo Concreto: http://www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/t/trabajocon.htm

Jóvenes, cultura productiva y nuevo poder

64

es

producecon

De Cambio

De uso

Abstracto

Concreto

ValorMercancíaEl Trabajo

Cuadro elaborado por Códigos Libres. Si quieres unas definición más amplia sobre trabajo concreto puedes consultar el Diccionario

de economía política de Borísov, Zhamin y Makárova, Trabajo Concreto: http://www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/t/trabajocon.htm

De esta manera, no se trata de la apariciónde una nueva forma de trabajo concreto a laque llamamos trabajo inmaterial, y que en sualumbramiento supone el desplazamientode lo que por oposición sería el trabajo ma-terial, ya que esta dicotomía se plantea en eltrabajo concreto. De tal manera que la discu-sión se ve atrapada por la ideología de lo"novedoso" y por el efecto demostración dela llamada revolución del silicio, en tantojustificación para afirmar que vivimos uncambio profundo cuyas dimensiones subje-tivas no tienen precedente. Estas afirmacio-nes se realizan sin percatarse que lasmagnitudes cualitativas del cambio sonsiempre relativas a las formas inmediata-mente anteriores, por ejemplo, el impactodel sistema de trenes, una vez la máquina devapor fue incorporado por Occidente, es re-lativo a la subjetividad existente en dichocontexto, lo mismo sucede con la aparición

de internet, el impacto del cambio tecnológico es siem-pre relativo a la sociedad que lo produce y lo asimila.33

En tal sentido estamos frente a un problema de escala,decir que el internet tuvo más impacto que la locomo-tora a vapor es una comparación ahistórica, ya que elimpacto como se ha dicho es relativo al contexto en elque se produce, en tal sentido sus cualidades sólo pue-den cuantificarse si vemos el mundo con la mirada delconsenso desarrollista.

Si bien es cierto que el sistema-mundo-moderno-colonial se caracteriza en la contemporaneidad por lacentralidad del capital financiero34, tampoco es menoscierto que no es la primera vez en la historia que el ca-pital financiero se coloca en el centro de la ecuación,aunque esta vez esa ecuación incluya a todo el planeta.Quienes tienen al trabajo inmaterial como la gran nove-dad del último cuarto de siglo XX y lo que va de sigloXXI, son presas, para usar palabras de Jack Goody(2001), de un robo de la historia, desconocen que la pro-

33. No se trata tampoco de afirmar que nada cambia, sin embargo, la categorías totalizantes y totalitarias poco ayudan a entender cómoson producidas y asimiladas las nuevas aplicaciones tecnológicas en contextos periféricos y por los grupos subalternos. Una tarea pendientees dar cuenta de cómo se cruzan las tendencias propias de sociedades como la venezolana con las tendencias seculares del sistema, esdecir, cómo en una sociedad marcada por la cultura del petróleo son asimiladas las expectativas de las poblaciones de los centros metro-politanos del sistema mundial. 34. Basta tan sólo con ver el horror que ha significado para miles de personas la pérdida de sus casas tras el estallido de la burbuja in-mobiliaria en 2008.

Mas allá del capitalismo histórico. Re-orientando el presente José Romero Losacco

65

nacional-racial del trabajo. El caso venezo-lano resulta emblemático, hablar de la nove-dad del trabajo inmaterial en una sociedadprimario-exportadora-importadora, una so-ciedad en la que la economía interna se ca-racteriza por un engrosamiento del sectorservicios, una sociedad donde el contrato atiempo indeterminado en la industria petro-lera36 se convierte en el horizonte que confi-gura las expectativas de la sociedad en suconjunto37, es subsumir las especificidadesde un Estado Periférico en la pretendida uni-versalidad de un concepto hecho para tratarde dar cuenta de los cambios acaecidosdesde 1970 en los centros metropolitanos.

En el caso venezolano, en lo referente a lasformas de precarización del trabajo, encon-tramos que el Estado, incluso en el marco delas llamadas Misiones, ha tenido que recu-

ducción de bienes no tangibles no es nada nuevo en lahistoria de la humanidad. La adopción de la imprentade tipo móvil, inventada en China, por parte delmundo europeo significó un giro tan importante en sumomento como la aparición de las llamadas tecnolo-gías del silicio.

Aunque históricamente no se puede afirmar que exista

algo esencialmente nuevo en el régimen de acumula-

ción flexible, tampoco podemos pretender que nada ha

cambiado. La discusión se trata, más que la desapari-

ción del modo producción fordista, de cómo la articu-

lación de distintos sistemas de producción han

significado transformaciones en la “(...) composición

de la clase obrera, las condiciones de formación de la

conciencia y las posibilidades de sindicalización”.35

Sin embargo, estas tendencias generales deben enten-derse a escala local según las tendencias propias de loslugares ocupados por cada región en la división inter-

35. BASUALDO, Victoria y María Alejandra Esponda (2014: 40)36. Si bien el contrato a tiempo determinado es un valor en sí mismo, independientemente de en cuál sector se produzca, el trabajo en laindustria petrolera es el referente desde el cual se miden todos los demás trabajos. 37. Un ejemplo de esto son los datos referentes a las opciones y expectativas de profesionalización y trabajo de la población entre 15 y 30años que emanan de la II Encuesta Nacional de Juventudes (2013), nos referimos que tan sólo el 5% de los jóvenes asocian las llamadasciencias del agro con el desarrollo del país, mientras el 21% prioriza las ingenierías, arquitectura y algo que llaman tecnologías, preferenciaue están asociadas a las expectativas de consumo de la Venezuela petrolera, es decir, un país que se desarrolla a partir de la inversión eninfraestructura y consumo de tecnología, lo que es visto de manera más cruda cuando se observa que tan solo un 5% ve a las ciencias lla-madas básicas como “útiles para el desarrollo”.

Jóvenes, cultura productiva y nuevo poder

66

!

rrir a formas de tercerización del trabajo bajola cualificación de formas de trabajo con-creto como trabajo voluntario. Este es el casode la diferencia entre el régimen contractualque cubre a los profesores universitarios, yla relación laboral que sostiene el Estado conquienes son docentes en la Misión Sucre38.

En tal sentido, la centralidad dada al trabajoinmaterial en algunas discusiones ha servidopara desviar el debate hacia las formas dedescentralización del trabajo concreto y nosaleja de las formas de concentración de ca-pital. Descentralización del trabajo e hiper-concentración de capitales son dosmovimientos simultáneos de reordena-miento del sistema mundial. Por un lado, seconcentran tanto las actividades financierascomo las actividades de producción de sub-jetividades, el éxito (eficacia simbólica) delas redes de publicidad global se encuentraníntimamente ligadas al posicionamiento demarcas (branding) y su valor en las redes deespeculación financiera a escala planetaria,

y por el otro se exteriorizan los costos de producciónasociados a los procesos de manufactura trasladando elparque industrial a zonas del planeta que ofrecenfuerza de trabajo esclava o cuasi-esclava.

En este debate la centralidad analítica del llamado tra-bajo inmaterial comporta una forma de lo que J. Blaut(2003) llama difusionismo eurocéntrico, supone que lascaracterísticas de los centros metropolitanos del capita-lismo mundial son las formas puras del capital, y se po-sicionan como explicaciones con validez universal. Porlo tanto, para entender el mundo contemporáneo, másallá de los prejuicios del difusionismo eurocéntrico quenos describe como meros espectadores de una historiaque siempre ocurre en los centros metropolitanos paraluego ser emulada, debemos re-configurar nuestra mi-rada y construir otras unidades de análisis, de tal modoque fracturaremos la forma cómo ha sido integrada lahistoria humana en relato vertical, y cómo a partir deéste se construyen y reconstruyen explicaciones cónso-nas con dicha integración.

El problema de la unidad de análisis tiene que ver conla pregunta qué es el valor y donde se produce, y aquí la

38. Política que ha permitido la ampliación de la matrícula en el sector universitario que, sin embargo, ha significado la negación delestatuto de profesores universitarios al contingente de trabajadores que de forma voluntaria han asumido el trabajo de impartir clases enlas llamadas Aldeas Universitarias.

Mas allá del capitalismo histórico. Re-orientando el presente José Romero Losacco

67

!

bajo que contienen, y esa cantidad de trabajose mide como tiempo de trabajo.

Sin embargo, visto así, la unidad de análisissigue siendo un problema, debemos pregun-tarnos cuál es la unidad social en la que secontiene el análisis, si la respuesta es la fá-brica, cometeremos el mismo error de todoel marxismo standard confundir trabajo abs-tracto con trabajo concreto39, y se reduce lacomplejidad social a una sola forma de pro-ducción40. Si por otra parte hacemos del Es-tado la unidad de análisis terminaremosindividualizando las trayectorias de la hu-manidad a escala planetaria, y probable-mente culminaremos afirmando que existenEstados dentro de los cuales no se producevalor, y Estados en los que sí; mientras que sila unidad de análisis es el sistema mundialnos encontraremos con que el valor de cam-bio deviene (entro otras cosas, pero no exclu-sivamente) del tiempo de trabajoglobalmente necesario, y es por esta razónque la reproducción de la matriz colonial delpoder debe garantizar la homogeneización a

discusión será sobre cómo el valor no se produce en eltrabajo concreto, sino en el trabajo abstracto. El trabajoabstracto, entendido como trabajo socialmente necesa-rio, sólo puede ser medido como tiempo de trabajo, ental sentido, como tiempo de trabajo socialmente nece-sario, para que esto pueda ser así es necesario unificarel patrón de medida con el que se cuenta para el con-junto de los trabajos particulares, por lo tanto la condi-ción de posibilidad para la constitución del trabajoabstracto es la homogeneización del tiempo de trabajo,y esa homogeneización del tiempo de trabajo produceformas particulares de control sobre los cuerpos.

Marx (2014), tras exponer cómo el valor de uso y el valorde cambio se encuentran en la mercancía, define el valorcomo tiempo de trabajo socialmente necesario. El pri-mero, valor de uso, vendría a ser la utilidad del bien, seapor ejemplo calmar el hambre el valor de uso de un pro-ducto agrícola, mientras el valor de cambio vendría a seraquello contenido por el bien que permite equipararlocon otro bien y posibilitar así su intercambio. Para Marxel valor de cambio existe porque existe un fundamentocomún a toda mercancía, ese fundamento hace posibleque éstas se igualen en el intercambio. Dicho funda-mento es el trabajo, específicamente la cantidad de tra-

39. POSTONE, Moishe (1993)40. Una mirada que relegó el trabajo doméstico al estatuto de trabajo improductivo o de no-trabajo, ya que sólo sería trabajo aquel que serealiza en la factoría.

Jóvenes, cultura productiva y nuevo poder

68

escala planetaria. En tal sentido, nos encon-tramos frente a la necesidad de apropiaciónde subjetividades, de la llamada naturalezay del trabajo a una escala jamás vista en lahistoria de la humanidad, por eso se hace ne-cesaria la eliminación de toda opción por ladiversidad, se requiere del disciplinamientode los cuerpos y de los territorios.

La biopolítica no tiene la fecha de nacimientoseñalada por Foucault sino que fue alum-brada mucho antes, lo que pasa es que su des-cripción se ha circunscrito al análisis delmodelo industrial, y a su posterior representa-ción prototípica el fordismo, y con ello se haceinvisible que las llamadas formas de trabajoconcreto ubicadas en lo que se ha llamado tra-bajo inmaterial siguen estando atrapadas enel trabajo abstracto. Es decir, siguen depen-diendo de un tiempo que es homogéneo y, portanto, el trabajo concreto llamado por cuentapropia termina siendo una forma de apropia-

ción del tiempo al margen de las leyes que restringen lajornada laboral41, no importa si lo que se produce sonmercancías audiovisuales o mercancías agrícolas, elasunto de fondo es que siguen siendo mercancías, esdecir, la abstracción del valor de uso por el valor de cam-bio, es decir, valor, trabajo abstracto.

Más aún, y para ir concluyendo, el capital es siempre in-material en cuanto no-físico, ya que este no es una cosasino una relación social, es valorización del valor. Y sipara algo puede seguir siendo útil el término capitalismoes precisamente porque, aunque el capital como relaciónde explotación es anterior al fundador del cristianismo42,el capitalismo es un fenómeno de reciente data.

(…) los sistemas económicos, desde hace aproximada-

mente cinco mil años, organizaron la producción, distribu-

ción e intercambio de bienes según una gestión

heterónoma del excedente logrado en común: la comuni-

dad de los productores directos de ese excedente no ges-

tionaba ni recibía la parte que le correspondía.43

41. Se tiende a pensar que el trabajo por cuenta propia es un tipo de trabajo concreto más libre que el trabajo a tiempo indeterminado quese rige por las regulaciones establecidas para la duración máxima de la jornada laboral. Sin embargo, aquellos que se han refugiado enel trabajo por cuenta propia la más de la veces terminan dedicando mucho más tiempo de trabajo que el estipulado en las leyes como elmáximo tiempo posible.42. Dussel (2014)43. Idem (2014:7)

Mas allá del capitalismo histórico. Re-orientando el presente José Romero Losacco

69

Por esto, en el mundo contemporáneo nosólo debe dársele relevancia a los nuevos es-pacios de capital, sino a cómo éstos implicannuevas formas de apropiación del tiempo, adecir por ejemplo, de toda una generación dejóvenes que buscando escapar a la lógica deapropiación del tiempo en las fábricas u ofi-cinas, optan por vender su fuerza de trabajode forma “más libre” (freelance), convirtién-dose en lo que llaman trabajadores autóno-mos. El efecto de libertad del llamado trabajoautónomo oculta que estos trabajadores de-dican un tiempo mayor al equivalente a lajornada laboral máxima establecida.

(...) la contratación de trabajadores autónomos

es la forma jurídica que habilita la mayor pre-

cariedad, ya que los trabajadores no quedan

encuadrados en el régimen laboral. Una de

las preocupaciones actuales es el aumento de

este tipo de modalidad, que, bajo la hipótesis

-en algunos casos certera- de que existen tra-

bajadores independientes que trabajan y fac-

turan para diversos clientes, esto encubre

“falsos autónomos”, empresas “unipersona-

les” y hasta ciertas cooperativas de trabajado-

res. A esta forma se la encuadra en la

tendencia conocida como deslaborización o de

En este sentido, el gran logro de la hegemonía y el con-trol Occidental sobre el viejo sistema Afro-Euro-Asiático, y la inclusión/creación del circuito delAtlántico, ha sido la imposición de una subjetividadmediante el disciplinamiento de los cuerpos a travésdel reloj. El reloj permitió que la vida dejara de ser elfundamento, es decir, la mediación de las relaciones so-ciales, ya que la invención del tiempo abstracto produjola aparición del trabajo abstracto. Ese tiempo abstractohizo romper con el tiempo cósmico y, por lo tanto, des-centrar el quehacer del ser humano del quehacer de lavida, y sustituir el tiempo de la creación de vida por eltiempo de la producción de mercancías.

El marxismo estándar ha obviado este hecho y por elloha construido una mirada trans-histórica del trabajo,al confundir trabajo con trabajo abstracto obvian eltiempo y esto ha hecho posible la construcción del re-lato sobre los modos de producción, el esclavista, elfeudal y el capitalista. Esta ceguera los llevó a reducirla revolución socialista a un cambio en la propiedad delos medios de producción, naturalizando de este modolas formas de producción del industrialismo modernoy reduciendo el socialismo a un problema técnico (pla-nes quinquenales) sobre la distribución de la riqueza,llegando incluso a la naturalización del proletariadocomo sujeto histórico de la revolución, ya que no se en-tiende que el proletariado se realiza en el sujeto del ca-pitalismo que es el capital. (Postone, 1993)

Jóvenes, cultura productiva y nuevo poder

70

!

travestismo laboral, ya que si bien la relación

laboral existe se la encubre y oculta para des-

ligarse del cumplimiento de los derechos la-

borales.44

El mundo contemporáneo no se caracte-riza por la aparición de una nueva formade capital que proviene de la aparición delo que han llamado trabajo inmaterial,tampoco las llamadas industrias cultura-les son una novedad. De lo que se trata esde cómo la matriz colonial de poder se re-configura mientras mantiene su lógica in-tacta, y cómo esta reconfiguracióntransforma espacios en espacios del capi-

tal45, es decir, cómo construye realidadespara valorizar el valor. Se trata pues, decomo afirma W. Mignolo (2009), hay quecambiar los enunciados, pero más impor-tante es no dejar intactos los términos dela conversación.

En tal sentido, el reto que enfrentamos anteel cada vez más evidente cambio civilizato-

rio, es la eliminación del capital como relación social, loque requiere la abolición del trabajo abstracto comomediación de la vida, ya que éste reduce la existenciaa la creación de valor. Superar, ir más allá de la matrizcolonial de poder, será posible si se asume, entre otrascosas, que la producción es creación-reproducción devida. De tal forma que la condición de posibilidad parala concreción de una sociedad postcapitalista es una so-ciedad más allá del trabajo, descolonizar la mirada im-plica descentrarse y plantear formas de vida nomediadas por el trabajo como última instancia.

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Documentos

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Mas allá del capitalismo histórico. Re-orientando el presente José Romero Losacco

73

El trabajo intenta caracterizar elcapitalismo rentístico venezolano, a travésde una mirada muy influida por la ecologíapolítica y la geografía crítica, entendiendoel mismo no sólo como un “modelo econó-mico”, sino como un orden metabólico par-ticular en el seno del sistema-mundocapitalista. Se buscará describir las coorde-nadas históricas y estructurales del modelovenezolano, por medio de una periodifica-ción que propone examinar, en primerlugar, la génesis del capitalismo rentísticovenezolano –desde el período colonialhasta la muerte de Juan Vicente Gómez(1935)–; luego la consolidación del modelo(1936-1958) hasta la nacionalización del pe-tróleo en Venezuela (1976); de seguido, unacaracterización de la formación de la crisisdel capitalismo rentístico (1976-1999); parafinalizar con el período de la RevoluciónBolivariana, su carácter de inclusión popu-lar y el desarrollo de una segunda oleadade crisis (1999-actualidad), para cerrar conun breve bosquejo de alternativas.

Coordenadas históricas y estructuralesdel capitalismo rentístico venezolano

Emiliano Terán Mantovani

Palabrasclave:

Petróleo

Extractivismo

Metabolismo

Petro-Estado

Soberanía

Capitalismo rentístico{

Info

graf

ía: C

oman

do C

reat

ivo

la tierra en este caso es el Estado, quien paracaptar una renta internacional de la tierra, re-quiere ejercer geopolíticamente su concienciade propietario y su soberanía territorial ;b) los ingresos que capta el Estado están fun-damentalmente determinados por la mer-cantilización de la naturaleza –y no tanto deltrabajo– en función del mercado mundial ca-pitalista, a partir de la extracción masiva delos llamados “recursos naturales” (en nues-tro caso, petróleo).2

Dado entonces que el origen de la renta es in-ternacional, esta es un ingreso capitalista. Sinembargo, la condición rentística de un modelonacional es un asunto de magnitudes relativas,como lo explica Asdrúbal Baptista,3 debido aque se basa en la proporción que hay entre estarenta internacional captada y la capacidad pro-ductiva doméstica ―producción de valoragregado nacional–.

Esto significa que un país que perciba una altarenta no necesariamente tiene que ser categori-

I. ¿Por qué capitalismo rentístico? Dimensionesde un concepto orientador

El desarrollo histórico del sistema capitalista ha su-puesto una polarización del espacio geográfico mundialy de las funciones que tienen las diversas naciones en loque se ha llamado la División Internacional del Trabajo

y de la Naturaleza 1. En este marco, la configuración con-temporánea de la nación venezolana toma la forma deun capitalismo rentístico, constituido en torno al petróleoa partir de las primeras décadas del siglo XX.

¿Qué podemos entender por capitalismo rentístico? Esun modo de acumulación capitalista fundamental-mente de escala nacional, que se nutre y reproduce demanera significativa por una renta internacional de la tie-

rra. Para lo que nos compete, entendemos aquí la rentacomo el ingreso que recibe el propietario de la tierrapor el usufructo que hacen de la misma los agentes delcapital sobre un recurso no producido. En este con-texto, es importante resaltar dos aspectos:

a) como el capitalismo rentístico se desenvuelve en larelación del capital a escala mundial, el propietario de

Jóvenes, cultura productiva y nuevo poder

76

1. Para Fernando Coronil, la base material de la división internacional del trabajo es la que ha denominado la «división internacional de lanaturaleza». Para más de este concepto, véase: Coronil, Fernando. El Estado mágico. p.332. Cfr. Mommer, Bernard. “La cuestión petrolera”. pp.77-79.3. BAPTISTA, Asdrúbal. Teoría económica del capitalismo rentístico. p.59

{

Capitalism

o ren

tístico

Capita

lismo ren

tístico

{

zado como “rentístico”, si por el otro lado tieneuna economía de alta productividad. En el casovenezolano, la acumulación capitalista nacio-nal no depende primordialmente de procesosinternos de reproducción de capital, sino de lacaptación de una renta petrolera, la cual no esafectada por dichos procesos;4 es decir, que estaes relativamente inorgánica e independienterespecto al movimiento de la estructura do-méstica, pero que inversamente, la puede afec-tar. De esta forma, la variable renta petrolera,es la variable fundamental que sobredeterminala realidad social, política y cultural del país.

Baptista hace referencia a los vínculos queexisten entre el origen internacional de larenta y su destino nacional,5 lo que indica quela forma como se administra y distribuye lamisma está inscrita en la lógica de la econo-mía-mundo capitalista, es decir, reproduce lafunción capitalista (según la División Interna-

cional del Trabajo) a lo interno de la economía nacional.Es por esto esencial revisar el papel que han tenido di-versos mecanismos de distribución de la renta en la re-producción del capitalismo rentístico, tales como la tasade cambio, el tamaño del empleo público y las inversio-nes en construcciones no residenciales, los (bajos) im-puestos, los salarios nominales, el gasto corriente engeneral, e inclusive diferentes mecanismos fraudulentos,para hacer evidente que la distribución de la renta es unacto profundamente político, a la vez que constituye unhecho económico de suma complejidad.

Es fundamental, entonces, reconocer el sistema capita-

lista rentista como un patrón neocolonial de poder, queno solo evidencia articulaciones de poder político e ins-titucional, sino también ordenamientos espaciales, patro-nes energéticos, territorialidades, subjetividades yconfiguraciones culturales que son funcionales a la re-producción de este sistema. No sólo es un “modelo eco-nómico”, sino un orden metabólico6 particular en el senodel sistema-mundo capitalista.

Coordenadas históricas y estructurales del capitalismo rentístico venezolano Emiliano Terán Mantovani

77

4. Ibíd. pp.67, 190-1915. Ibíd6. A diferencia de István Mészáros, cuando hablamos de metabolismo nos referimos al proceso biosocial que es la base donde se reproducela vida, el cual se constituye como un tipo específico de régimen de territorialidad; de formas de procesamiento y asimilación de energía;de intercambios, consumo y producción biosociales; de tipos de narrativas y construcciones socioculturales; y de tipos de ocupación y or-denamiento territorial; determinados por factores geográficos y ecosistémicos, y estructuras de poder en las organizaciones humanas. Elmetabolismo hegemónico del sistema capitalista, jerarquiza al humano (principalmente al hombre occidental) por encima del resto de lasespecies de un ecosistema, alterando significativamente los ritmos y procesos de recuperación de la naturaleza. Cfr. Terán Mantovani, Emi-liano. Las espirales del debate sobre extractivismo y los nuevos tiempos.

Sistem

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pita

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tista

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