Parodia de la figura del donjuan en Los pañamanes y Señora de la miel de Fanny Buitrago

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Revista de Ciencias Humanas UTP • No. 32 • 2004 27 Ley Diana Muñoz. Especialista en Literatura de la Universidad de Caldas. Pro- fesora catedrática de la Universidad Tecnológica de Pereira. Jaime R. Reyes Calderón. Especialista en Literatura de la Universidad de Cal- das. Parodia de la figura del Literatura y Lingüística LEY DIANA MUÑOZ GUIRALES JAIME R. REYES CALDERÓN donjuan en Los pañamanes y Señora de la miel de Fanny Buitrago Resumen La novelística de Fanny Buitrago, representada en las novelas Los pañamanes y Señora de la miel nos ofrece un horizonte amplio, sus- ceptible de numerosas lecturas. Este trabajo ha querido ser una aproximación -bajtiniana y de género- de las muchas posibles que tan rica textualidad admite. La parodia de la figura histórica, corresponde en Los pañamanes a una estructura mítico – trágica en la que notamos como un pri- mer don juan contaminó la historia de la isla provocando una ruptura del orden significada por la aparición de una clase social de proscritos representada en el clan de los tinieblos, suma y de- finición de la categoría “pañaman”. La pequeña sociedad del grupo tinieblo experimenta la doble con- dición de ser pañaman y también pequeño donjuan, en una atá- vica continuación de la ruptura original pero ahora actualizada por el evento Sabina, resultante del infortunio de Nicasio al trun- car la ruta de un alcatraz. A este grupo símbolo ingresa la figura corruptora de Sabina Galende trastocando aún más el desorden social imperante.

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• Ley Diana Muñoz. Especialista en Literatura de la Universidad de Caldas. Pro-fesora catedrática de la Universidad Tecnológica de Pereira.Jaime R. Reyes Calderón. Especialista en Literatura de la Universidad de Cal-das.

Parodia de la figura del

Literatura y Lingüística

• LEY DIANA MUÑOZ GUIRALESJAIME R. REYES CALDERÓN

donjuan en Los pañamanesy Señora de la miel

de Fanny Buitrago

ResumenLa novelística de Fanny Buitrago, representada en las novelas Lospañamanes y Señora de la miel nos ofrece un horizonte amplio, sus-ceptible de numerosas lecturas. Este trabajo ha querido ser unaaproximación -bajtiniana y de género- de las muchas posibles quetan rica textualidad admite.

La parodia de la figura histórica, corresponde en Los pañamanes auna estructura mítico – trágica en la que notamos como un pri-mer don juan contaminó la historia de la isla provocando unaruptura del orden significada por la aparición de una clase socialde proscritos representada en el clan de los tinieblos, suma y de-finición de la categoría “pañaman”.

La pequeña sociedad del grupo tinieblo experimenta la doble con-dición de ser pañaman y también pequeño donjuan, en una atá-vica continuación de la ruptura original pero ahora actualizadapor el evento Sabina, resultante del infortunio de Nicasio al trun-car la ruta de un alcatraz. A este grupo símbolo ingresa la figuracorruptora de Sabina Galende trastocando aún más el desordensocial imperante.

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La gran historia de la isla se nos presenta en las historias de losprotagonistas y es así como la mujer, las mujeres, contribuirán ala transformación de esos pequeños donjuanes, al tiempo que ladinámica subversiva del carnaval opera una transformación porla cual se rebajan las autoridades y jerarquías establecidas, se cues-tiona la cultura oficial, se restauran las relaciones afectivas y seinicia un nuevo orden social, regido por los antiguos margina-dos, los tinieblos. En Los pañamanes el carnaval repara lo perverti-do por el destino y la maldad, es decir, una nueva y positiva rea-lidad maravillosa purifica la historia nacida de fuerzas míticasmalignas.

Señora de la miel parodia también la figura del donjuan pero estavez condensando el perfil de este personaje histórico en un sujetoque es ácidamente descalificado al ser descrito como un cuerpogrotesco, animalizado. Degradado el donjuan en el personaje deGalaor Ucrós se parodia y rebaja el modo de vida típico del ma-cho colombiano.

La parodia de la figura del donjuan sugiere esta evolución en laescritura de nuestra autora: de un esquema mítico-legendario enclave trágica, con una intencionalidad crítica acerca de lo socio-histórico (Los pañamanes), vamos a un esquema de cuento de ha-das actualizado, en un relato eminentemente humorístico, carica-turesco, con una intencionalidad crítica acerca de lo afectivo sexualy alimenticio (Señora de la miel).

Palabras claves: Bajtín, carnaval, degradación, macho, mítico-trágico, mitológico, oralidad, pañamane, parodia, restauración.

AbstracThe last Fanny Buitrago novelistic, represented by the novels LosPañamanes and Señora de la miel, offer us a wide horizon suscepti-ble of several readings. This work had wanted to be a bajtinianand gender approach-from many possibles ones that admit a richtextuality.

In the studying of the corpus selected, we apply the bajtinian stan-dard proposed as too much pertinent that the perceived subjectin the fiction related. First development, the parody of the histo-rical figure, it belongs in Los pañamanes to a myth and tragic struc-ture in that we note how a first donjuan to contaminate the island’shistory provoking a rupture in the order meant by the appeareanceof a social class of outkast represented by the “clan de los tinie-blos”, sum and definition of “pañaman” category”.

The little society of the “tinieblo” group, experiments the doublecondition of being “pañaman” and also a little donjuan, in a con-

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tinuation of the original rupture but now by the Sabina event, resultingfrom the bad luck of Nicasio to truncate the route of a gannet. To thissymbol-group get in the corruptive figure of Sabina Galende changingeven more the social desorder..

The island’s great history present to us in the stories of the protagonists(leading roles) and it’s like woman, women will contribute to the trans-formation of these little donjuan, at the same time that subversive dyna-mic of carnival works as a transformation that’s why autorities and hie-rarchy get low themselves, the official culture ask about it, the affectiverelationships get restauration and a new social orderis starting ruled bythe ancient outkast, the “tinieblos”. In Los pañamanes carnival repairsdestiny and evil’s perversion (twist of fate), means a new and positivewonderfull reality that cleans the history born from evil and mythicalforces.

Señora de la miel also parodies the donjuan’s figure but this time the pro-file of this historical carácter in a subject that is sourly diqualified to bedescribed like a bizarre body animalized. Degraded don juan in the cha-racter of Galaor Ucrós it parodies and gets low the typic way of life ofthe Colombian male.

Parody of the figure of donjuan sugest this evolution in the writing ofour writer: from a mythical-legendary sketch in a tragic clue with a criticintentionality about the social-historical thing (Los pañamanes), we gointo a sketch of an updated fairy tale in a humor story, a cartoon, with acritic intentiionality about affective-sexual and food thing (Señora de lamiel).

Key words: Bajtín, carnival, degradation, male, myt-tragic, mythologic,orality, spanishman, parody, restauration.

Al abordar la lectura y análisis de las dos obras escogidas de FannyBuitrago: Los Pañamanes y Señora de la Miel nos abocamos a la necesi-dad de precisar qué elementos específicos carnavalescos se hallanallí inscritos. Hemos afirmado como hipótesis de estudio la presen-cia de estructuras carnavalescas en las dos obras que constituyen elcorpus de análisis. Pasamos ahora a comprobar y desarrollar las di-mensiones más patentes y específicamente carnavalescas que reco-nocemos como puntos de contacto en ambas novelas. Así pues, iden-tificaremos dos grandes líneas de análisis: la parodia de una figurahistórica y el banquete festivo.

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Iniciamos una primera sección sobre la parodia del personaje históri-co. Recordamos, con Bajtín en Problemas de la poética de Dostoievskique entre los rasgos de lo cómico-serio se encuentra la novedosa ac-titud frente a la realidad: “Los héroes mitológicos y las figuras históricasdel pasado se actualizan en estos géneros de una manera deliberada y mani-fiesta , actúan y hablan en la zona de contacto familiar con la contempora-neidad inconclusa”. (1993, 152)

El punto de partida para la generación del sentido es el momentoactual, el instante. De tal manera, las figuras, los personajes, las cos-tumbres, y todo lo que tenga que ver con el prestigio y la solemnidadde la tradición histórica, es rebajado, en orden a ofrecer una crítica aestereotipos así como unas nuevas líneas de comprensión de lo hu-mano. Con esto, lo mitológico, lo histórico es re-interpretado, recu-perado, profanado, exaltándose la impetuosa esencialidad del pre-sente en oposición a un pasado oficial ya superado por la dinámicatransgresora y restauradora del carnaval.

Nuestro corpus de análisis patentiza la insistencia de la autora por laexposición estética de lo socio-histórico y lo socio-afectivo. Y en esteúltimo conjunto la preocupación por examinar las rutinas del machocolombiano, más concretamente, el macho costeño. Descubrimos,entonces, que una línea muy clara de carnavalización literaria se ocupade releer, desde nuestra idiosincrasia caribeña, el mito fundamentalque sustenta la opresión de la razón patriarcal, el mito del donjuan.

El análisis del donjuan en ambas novelas fusionará dos materias, unaprimera extractada de la realidad común de nuestra sociedad, y unamateria histórico-legendaria, en la actualización paródica del perso-naje histórico de casanova. Dado que cada novela enfatiza ciertaspeculiaridades, tanto de la sociedad como de las relaciones afectivas,identificaremos ese rasgo cómico-serio fundamental, primero en LosPañamanes y después en Señora de la miel.

Los donjuanes del pueblo en Los pañamanes

Los Pañamanes ofrece al lector una zaga de aventuras individuales ygrupales alrededor de un eje histórico central: la superación de lacrisis socio-política de la isla de San Gregorio, representada en la lu-cha de un grupo delincuencial, barriobajero, -los “Tinieblos”-, en ladefensa del barrio Canta Rana, del sector El Arenal, amenazado porla posible construcción de un complejo turístico que desalojaría de-finitivamente a los moradores pobres, por parte de una mafia isleña

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dedicada al negocio de los casinos y la prostitución. A la postre, elmencionado grupo de los “Tinieblos” derivará en nueva fuerza polí-tica, nueva fuerza generacional1.

Reconocemos en todo el recorrido de la historia del texto, una histo-ria objetiva, una historia en la que se oponen bandos sociales conopciones políticas y culturales antagónicas. El carácter histórico ycrítico que se percibe en la obra no niega el desarrollo de unos meca-nismos de ficción atravesados por 1a oralidad, las descripciones sen-soriales, y muy en particular, el humor, lo carnavalesco. Así comotampoco la articulación de realidades como el amor, la familia y elmatrimonio.

Con estos antecedentes nos proponemos ahora examinar la figuradel donjuan en Los pañamanes. Como indicaremos en el lugar respec-tivo, no hay un solo tipo de donjuan, ni un solo esquema de interpre-tación de las actividades donjuanescas. El tono de “los donjuanes”,su estructura, los recursos narrativos empleados en la construcciónde la historia; refieren a unas líneas comunes que la autora desarrollaen sus otras obras. Con Señora de la miel establece clarísimos nexosargumentales, temáticos y compositivos con su obra precedente. PeroLos Pañamanes se construye fundamentalmente desde una fuentemítico-trágica. Ese origen mítico-trágico llevará a la configuraciónde una tipología donjuanesca que, igual como sucede en Señora de lamiel, no representa una afirmación constructiva o positiva ni de lasrelaciones de género, ni de las relaciones sociales. Todo lo contrario:el donjuan hace parte de una tradición social de las relaciones afecti-vas que necesariamente debe ser retratada, evaluada, ridiculizada ysuprimida para aspirar a unos niveles sociales y afectivos realmentehumanizadores. Los mecanismos de ficción aglutinan una tradiciónliteraria, una tradición socio-histórica haciendo uso de una estructu-ra significativa tan dúctil y rica como la tradición mítico-trágica.

Cuando se revisa el carácter de los protagonistas se puede caer en latentación de juzgar como algo natural y positivo las actividades típi-cas del donjuan. Como si la figura donjuanesca fuera una opción exis-tencial rebelde, razonable, contracultural y justiciera, dado que filo-sóficamente eso representó el donjua en su momento, tal como loafirma Foucault en Historia de la Sexualidad, T. I: “ Los dos grandes sis-temas de reglas que Occidente ha concebido para regir el sexo, la ley de laalianza y el orden de los deseos son, destruidos por la existencia de donjuan,surgida en su frontera común”. (1986, 52)

Pero en nuestra cultura machista, donde las reglas de conducta virilexigen del hombre un narcisismo patente 2, como vuelta neurótica

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hacia la contemplación de su propia genitalidad, de su propio placer,de su propia satisfacción, cultura en la que se exige demostrar la viri-lidad por la acumulación irreflexiva de seducciones y conquistas;cultura en la cual la mujer se identifica solamente como “cosa” paraevaluar el funcionamiento genital del varón. Definitivamente la di-námica donjuanesca es una prolongación de los mecanismos de po-der que sustentan la división y jerarquización opresora de los géne-ros. En los términos psicoanalíticos de Florence Thomas en Amor,sexualidad y erotismo femenino del volumen colectivo Mujer, amor y vio-lencia:

… sabemos por qué a los hombres les aterroriza escoger: les gus-ta demasiado seducir. Un ambiguo sentimiento de abandono lesha enseñado desde siempre que para poder reconocerse como hom-bres deben excluir a como dé lugar, la posibilidad de un ‘no’.(1990, 93)

Así, paradójicamente, entre más conquistas suman los hombres, me-nos alcanzan el amor, menos superan sus neurosis de regresión, me-nos se encuentran a sí mismos y más aumenta según Thomas, “...miedoinsoportable de sentirse de nuevo enclaustrados, atrapados por la mujer po-sesiva que los castraba”. (91)

Paradójicamente, también en una sociedad que promulga el idealmatrimonial de 1a familia nuclear, monogámica, que aparentementesigue las directrices morales de un cristianismo que sanciona el adul-terio, nos encontramos justamente con la realidad de que ser hombrees ser macho, es vivir la vida sexual mediante actividades genitalesque lo elevan a la categoría de héroe cuando se realizan por fuera delnoviazgo y por fuera del matrimonio3.

En fin, el contexto del machismo hace de la dinámica donjuanesca,no una ruptura revolucionaria, sino una continuación de lo estable-cido, un soporte a la desigualdad, una perpetuación de una actualideología patriarcal que no permite otros términos de relación queno sean los del temor y la opresión de la mujer. Celia Amorós enHacia una crítica de la razón patriarcal lo expresa así:

La opresión de la mujer es la misoginia y el propio temor mascu-lino la teme porque la oprime, y sobre todo la ha oprimido dura-mente, y en la medida en que pretende -sutilmente- seguir opri-miéndola para mantener una identidad -la identidad masculina-construida sobre la base de esta opresión. (1991, 186)

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Para presentar la figura del donjuan que recorre la obra, debemosescoger como criterio analítico la caracteriología que más se acerquea la perspectiva histórico-social e histórico-afectiva de Los Pañama-nes. Descartamos la tradición humorística de Enrique Jardiel Poncelapues esta se acopla mejor a parodias de clara intención humorística,como es el caso de Señora de la miel. Optamos por lo sugerido en lasfamosas Memorias de Casanova, principalmente motivados por el tonoheroico que recubre y justifica las andanzas del más famoso de losdonjuanes, quien será desde su momento matriz y modelo del se-ductor, es decir, la ley de conducta galante para quien opte por laligereza y falibilidad del amor carnal.

Retomemos entonces las características que sintetizan las aventurasdel donjuan en la figura histórica de Juan Jacobo Casanova:

Casanova es un hedonista, un sensual que sólo busca en la vidael placer en todas sus manifestaciones, sin excluir las que pro-porciona el espíritu [...] [1]

Las aventuras de amor lo ocupan constantemente [...] pasa deuna mujer a otra con avidez, sin amar de veras a ninguna, peroponiendo en casi todos sus caprichos ráfagas de sentimentalis-mo, pronto desvanecidas [2]. Gusta de los refinamientos, de lagalantería y del libertinaje. Sabe frenar cuando un peligro ciertolo amenaza. [3]

Vive del juego [...] queda bien clara su silueta de tahúr galante[...] a veces explota a las mujeres. [4]

[Físicamente]: sería un hombre guapo si no fuese feo. Es alto , deconstitución hercúlea, con cierto aire de ferocidad en la expre-sión y tez africana. En su rostro, brillan unos ojos escrutadores einquietos que reflejan fácilmente la susceptibilidad, el deseo, elamor y el odio. [5]

Intelectualismo[...] Casanova es un hombre de gran ingenio, decarácter y de ilustración. Sabe sintetizar un concepto en unafrase, y un libro en un comentario… ”[6]

(Los números entre corchetes corresponden a la numeración estable-cida por el crítico que introduce la obra de Casanova).

Esta es, en la persona de Giacomo Casanova, el donjuan históricoclásico, la caracterización fundante. Como nuestro objetivo es identi-ficar esa actualización en la novela y demostrar que Los Pañamanescarnavaliza parodiando esa figura, pasamos a reconocer los donjua-nes de la obra.

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Caracterización de los donjuanes en Los pañamanes

El primer evento de donjuanismo y, podemos decir que el eventolegendario fundante de todo el proceso narrativo, lo encontramos enla referencia a la leyenda del pañamán. Decimos fundante, porquede esa seducción aparecería una descendencia de marginados y pros-critos, todos marcados con el estigma de ser racialmente diferentes,impuros, innobles, extranjeros. La unidad cultural formada hasta elmomento por una colonia puritana de origen anglo-caribeño se rom-perá , se contaminará, con un nuevo ser depositario ahora de todoslos defectos personales y mundanos. Roto el orden cósmico originalen ese pasado legendario, la historia de San Gregorio y Fortuna seráen adelante el castigo y la lucha por renacer a un nuevo orden, en unclaro esquema de tragedia clásica aplicada a una historia actual4.

En la conciencia de Goyo Saldaña, representante del liderazgo paña-mán y principal protagonista, pervive esa huella legendaria y malig-na impresa por una burla de amor:

Pensaba que desde siglos atrás el destino lo marcaba como paña-mán, cuando un náufrago español -the spanish man- surgió delas aguas de la vecina isla de Fortuna, imponiéndose con su re-gia apostura[...] su precaria condición de forastero, no le impi-dieron a “the spanish man“ agregar a su vocabulario las sufi-cientes palabras inglesas para seducir a una mujer[...] en el for-cejeo de la criatura por nacer y la ira de una muerte segura envi-leciendo sus entrañas, la parturienta gritó ese ;¡the spanish man!colérico, pleno de odio contenido, que sonó a “pañamán” al apre-tujarse en la garganta enronquecida. Grito que reemplazó a to-dos los gritos de rechazo y desprecio contra el inmigrante colom-biano...(12)

La semilla del seductor, del burlador, del transgresor, será heredadapor esa clase marginal, Los pañamanes y, consecuentemente, el grupoprotagónico -Los Tinieblos- autodefinirá el éxito de sus vidas en esadinámica de conquista amorosa. A continuación la afirmación de estedonjuanismo grupal, genérico, unido a las actividades delictivas, louno (el vagabundeo lujurioso), será el premio de lo otro (negociosdeshonestos, ilegales):

[Goyo Saldaña invitando a Nicasio Beltrán]: “Te compraremosel barrio de Canta Rana y la mitad de la isla si entras en el nego-cio. Juergas, trajes de postín, hembras al por mayor. Mucho demucho”. (12)

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Los tinieblos viven las ilusiones sensuales típicas del donjuanismo,“el placer en todas sus manifestaciones”, decíamos antes. El placeren un grupo barriobajero se sintetiza en esos cuatro elementos: nego-cio y riqueza, parranda, lujo en el vestir y hembras, elementos sim-ples que definen el norte existencial de cualquier vida en una clasemarginada: “mucho de mucho”.Y ello enunciado por la mente lúci-da del clan, Goyo Saldaña.

Identificamos en este momento los rasgos donjuanescos en los prota-gonistas individuales. No perdamos de vista que lo particular devie-ne como concreción de una visión de mundo, anterior, universal, le-gendaria y clasal. Con esto visualizamos que nuestros personajes sonpresa de un destino preestablecido por ese doble origen: el legenda-rio -pañamán-, correlativo al socioeconómico delincuencial.

El primer donjuan entra en escena inscrito al segundo suceso mítico-legendario que marca el desarrollo de la historia. Nos referimos a larelación de Nicasio Beltrán con la prototípica Sabina Galende, des-pués de que el tinieblo “trunca la ruta de un alcatraz y Nick-Boy perdiósu alma”. Este segundo suceso irrumpirá en el microcosmos formadopor la sociedad amistosa de los tinieblos. En la presencia violenta deun nuevo miembro maligno -Sabina- se centrarán todas las catástro-fes y desórdenes del grupo de amigos, y se asociarán al hecho su-persticioso y simbólico de la muerte del alcatraz.

Estudiemos pues al primer donjuan. En la historia de Sabina Galen-de aparece con toda impetuosidad un ejemplar típico del machismocolombiano, concretamente guajiro: Astolfo Fernández. Veamos ladescripción del galán y su oferta amorosa a la preciosa, y en ese ins-tante inocente Sabina:

Descortés y sin concederse motivos románticos. Engallado porveinte años de incansable donjuanismo pueblerino[...] en su co-rretear de una cama a otra Astolfo Fernández había regado mu-cho semen por la Costa del Caribe[...] su rostro, de contorno in-fantil, infinitamente desvalido, tierno en la mirada color ciruela,no sólo despertaba escondidos instintos en las muchachas queestrenaban erectos pezones y tormentos inconfesables en honra-das esposas… (29, 30)

Luego de un asedio galante y tras ser rechazado, ignorado e insulta-do por la rebelde Sabina, el galán caerá en el exceso de fracturar lapersonalidad de la joven transformándola en un ser ahogado, de ahíen adelante, por el odio y la ambición:

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Fue sorprendida en el recogimiento de su mundo[...] [ManuelitaUrzola ] fue la única persona que levantó una mano para defen-der la virtud de Sabina Galende[...] violada, magullada. El orgu-llo vuelto ripias[...] El más alto de los encapuchados la depositóesa noche -sin mayores miramientos- en brazos de la madre, lan-zándola por la ventana abierta. (34)

Pasemos ahora a los miembros de “la tinieblamenta” en la personade su máximo líder, el hábil y talentoso Gregorio Saldaña. Primerrasgo, su aspecto físico, mezcla de belleza, fealdad y ferocidad, (nu-merado en Casanova con el [6]): “Su aspecto era exótico, aterrador en eldesenfreno de una belleza que el desasosiego y la ira transformaban inme-diatamente en fealdad”. (22)

Los ojos de Valentina Cisneros, su pareja, también describirían eseporte salvaje del joven líder: “… continuó sin mirarlo. Ello no le impedíapresentir la reverberación de los ojos color de vino amontillado, el territoriogigantesco del hombre, la presencia agazapada de un animal salvaje tras eldisfraz humano”. (256)

Por boca de la misma Valentina Cisneros se nos hace saber la condi-ción galante de Goyo: “¡Ni siquiera una mirada! -comentó-. El donjuandel barrio se hace de rogar” (170). Cuando ya se sospechaba del amor deGoyo por Valentina, la matrona Prudence Pomare realzará sus dotesamatorias: “¡Ya quisieran todas las mujeres de San Gregorio, tenerlo en sucama, Maule! Te digo que si yo tuviera unos años menos...” (283)

Es constatable, a lo largo de toda la novela, la función racional-orga-nizativa que Goyo desempeña en el clan de los tinieblos. A su apos-tura y capacidad de atracción suma también la inteligencia: “[...] Cam-po Elías Saldaña le había enseñado incontables recitaciones[...] Lord Caca seacostumbró a las recitaciones y refranes de Goyo[...] [Lord Caca] no dabaconsejos ni órdenes como Goyo Saldaña”. (246)

Esta definición percibida por Lord Caca sintetiza una constante: entoda crisis o problema, Goyo Saldaña ofrece un pensamiento direc-triz acertado y eficaz. Goyo Saldaña es donjuan en los límites de sucondición de tinieblo: apuesto, feroz, galante y ,- como nota diferen-ciadora a la vez que funcional -, en el grupo de amigos, inteligente yorganizado. Comparte el ideal mundano de la parranda y la muje-res, pero no es el aventurero libertino a la caza de cualquier mujer.

Bello Román representa otra dimensión del donjuanismo del pue-blo. Es el niño bonito mimado de mamá que por su apostura ganarámujeres a su antojo:

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[...] fornido muchacho [...] ninguna voz sonaba como la suya.Ningún bailarín le aventajaba. Su prestigio de bachiller laurea-do, la ropa vistosa comprada por la niña Cochi quitándose lacomida de la boca y su escogido vocabulario, levantaron un rosa-rio de muchachas tras él [...] El héroe por quien suspiraban lasniñas y cajeras de almacén [...] el sueño inconfesable de las deja-das del marido, ídolo de las colegialas del Arenal. El tumba-locasdel paseo. (123)

Este tinieblo realiza el requisito [2] para acercarse más estrechamen-te a Casanova, sabe vivir de las aventuras del amor en el contextopopular que lo limita: bailes, niñas empleadas de almacén, colegialasy adultas abandonadas por el marido. Pero además es un donjuan debarrio que escapa de la ley común del trabajo, “pasó a engrosar lasestadísticas efectuadas por el Ministerio de Trabajo sobre el índice de vagan-cia y desempleo”. (123)

Justificado por el desmesurado concepto que tenía su madre, quienno le aceptaba el ejercer otro trabajo que: “de gerente y pare de contar.Tú eres bachiller y no le debes nada a nadie. ¡No permitiré que agaches lacabeza!”. (123)

Y como es común en muchas familias, Bello Román al comprometer-se con Manuelita Urzola -quien no cambió la directriz laboral orde-nada por la madre- no llega a ser otra cosa que un mantenido: “[...]no se molestaba en buscar trabajo[...] tenía a dos mujeres pendientes de susmenores deseos, afanadas en sostenerlo a todo timbal, orgullosas de exhibir-lo como el mejor adorno de la casa”. (124)

Así, Bello Román conjuga la casi totalidad de las características don-juanescas definidas en Casanova, inclusive en el rasgo de intelectua-lismo, porque aunque cómicamente, es de superior nivel intelectualque el resto de los pobladores del Arenal gracias a su flamante cartónde bachiller. Vemos por lo demás, que lo Casanova sufre la reducciónnatural -y cómica- consecuente a un miembro de la clase popular deuna isla en un país subdesarrollado del siglo veinte. Donjuanismoridiculizado pero presente, viviente.

El esquema del donjuanismo en Bello Román integra elementos muycercanos a la idiosincrasia machista colombiana. Primero, un nom-bre que todo él resume narcisismo generado por la protección exage-rada de la mamá. Articulado a esa sobreprotección aparece la reali-dad cultural externa de buena apariencia física sumada al buen ves-tir y rematada con una cualidad intelectual “formalista”, que en estecaso corresponde a su situación de bachiller. La sobreprotección, elorgullo y el arribismo no pueden generar otro ser que una “cosa para

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adornar la casa” o un individuo estéril laboral e intelectualmente quese conforma con ser una especie de fino semental. Esquema en don-de “mamá” y “esposa” no dejan de ser elementos causales y justifi-cadores. (En Señora de la miel veremos que esta situación está casiidénticamente desarrollada por Galaor (Bello), Ramonita (Cochi) yClavel (Manuelita), en unas rutinas de vida similares).

La conquista del donjuan no sólo se vive en los terrenos públicos delas relaciones afectivas “a plena luz del día”. Todo libertino satisfacesu ansia de cuerpo femenino en el lugar socialmente marginado, perotambién socialmente legitimado: el prostíbulo. Casanova en sus Me-morias relata una de sus “aventuras” en uno de estos sitios creadossólo para el deleite de los de su clase:

[...] fui con Patu al Hotel du Roule, famoso en París, amuebla-do con elegancia por su dueña, que tenía allí doce o catorceninfas elegidas[...] buenas camas, limpieza, y soledad en losmagníficos bosquecillos. Había un orden perfecto, y todos losplaceres se hallaban sometidos a una razonable tarifa. (1973,101-102).

En el clan de los tinieblos tenemos esta característica prostibulariadel libertino en el caso de Pinky Robinson. Mas, el pasaje mismo aúnaejemplo de prostibulismo, con ridiculización del mismo. Así, la obraataca esa rutina de los hombres de cualquier lugar por la cual, inten-tando afirmar la potencia de su virilidad, sólo consiguen perder suidentidad humana, degradarse, al punto de parecer una caricaturarisible y triste de macho:

[Pinky Robinson] Estaba boca arriba en un catre de spring. Lívi-do. Cadavérico, los ojos hundidos en sus párpados como hojas deté, el cabello húmedo pegado al cráneo. En cueros de la cinturapara abajo. Tenía el fusil en alto. El doble de su tamaño, con lasvenas hinchadas y a punto de estallar. Como si lo hubiese picadoun gigantesco mosquito de pozo séptico con mandíbulas de ace-ro. -¿Esto qué contiene- preguntó Goyo Saldaña atemorizado. -Está así desde anoche- explicó Olinda Pastor, tironeándose losruches del escote- ¡No le baja y no le baja...!, ¡Y no le baja!. (233)

El tinieblo mantenía un secreto romance, a espaldas de su prometidaoficial -Pucha Beltrán, con una de las prostitutas del sitio “Los Arre-cifes”. Para impresionarla con su virilidad, centrada en el tamaño delpene, se había untado “ungüento chino” con los resultados ya des-critos. No se puede inventar mayor burla y vergüenza: obligaría asus amigos a emprender una patética misión de rescate:

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Lo sacaron con toda clase de precauciones de la casa. Disimula-do el disparador bajo una campana de cartón, cuatro soportesmetálicos y una colcha bordada [...] las pupilas de Olinda Pas-tor habían comenzado a reír en el mismo instante en que elenfermo saliera en camilla hacia el aeropuerto [para] enviar alpaciente de inmediato al Hospital de Cartagena. (235)

La ridiculización del prostibulario aparecerá nuevamente en Señorade la Miel cuando el donjuan de la obra -Galaor Ucrós- sea retratadoen su exhibicionismo fálico. La situación “donjuan-pupilas-mama-santa-orgía-degradación” se repetirá en dicha obra pero sin ningunapresencia de perturbación amorosa física5.

Como ya comentamos anteriormente, Los pañamanes describe unahistoria que representa la historia social de una región concreta y, encontrapunto con esa historia social, las historias afectivas de sus pro-tagonistas. El amor también hace historia. No exclusiviza un núcleofamiliar o una pareja, o un triángulo amoroso particular. Supedita-dos a esta estructura más global, nuestro análisis del donjuan arrojala siguiente conclusión: no se desarrolla lo donjuanesco sino en lamedida en que la historia afectiva de los tinieblos ofrece característi-cas donjuanescas. No hay, pues, un donjuan protagónico exclusivo,como sí lo identificaremos en Señora de la miel. Más bien, un donjua-nismo repartido en varios protagonistas: donjuan intelectual en Goyo,donjuan mantenido en Bello Román, donjuan burlador y opresor enAstolfo Fernández, donjuan prostibulario en Pinky Robinson.

Pequeños donjuanes a la medida de la marginalidad, donjuanes debarrio bajo, donjuanes con pésima fama, donjuanes sin clase, sin cos-mopolitanismo, sin altas influencias nobiliarias y económicas, don-juanes que son mujeriegos porque el machismo de nuestra educa-ción social así lo dispuso, donjuanes del gozo intenso pero simple delas parrandas de amigos, donjuanes nacidos de la dinámica econó-mica del turismo, donjuanes para las damas de sociedad que esca-pan de su vida formal para encontrarse a sí mismas en una novedosasexualidad paródica. Es decir, donjuanes limitados, parciales, transi-torios, que cambiarán cuando varíen sus circunstancias sociales pues,no son el donjuan, no son esencialmente donjuan. Y ese mecanismode parodización del personaje histórico, así como de la muy concretarealidad turística de nuestras costas caribeñas, nos llevará a la mis-ma disolución del ideal amoroso galante y libertino, cuando, de lamano de la mujer, descubra el amor y muera para siempre como don-juan. El retrato del pequeño donjuan establece esa ambigüedad ca-racterística de la literatura carnavalizada, y mientras se afirman los

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éxitos galantes también se recorren, por las vías del ridículo, la opo-sición crítica. Con ello se opera eficazmente el recurso de la parodiaque en palabras de Bajtín: “Significa crear un doble destronador, un mundoal revés… todo posee su parodia, su aspecto irrisorio, puesto que todo renacey se renueva a través de la muerte” (1993, 179).

Galaor ucrós, don juan degradado en Señora de la miel

Señora de la Miel es una novela en donde humorísticamente se critica,revisa, desacraliza, realidades concernientes a la esfera de las relacio-nes afectivas, muy particularmente, las relaciones eróticas. Conden-sando, bajo una perspectiva carnavalesca, bajo una óptica de lo hu-morístico-irónico, una serie de elementos propios de la idiosincrasiacaribeña, nos proporciona un examen divertido y agudo de una so-ciedad cuya moral y prácticas sexuales se caracterizan por la mojiga-tería, el egoísmo, el interés comercial, la hipocresía, la ambigüedad,pero también, y ya como una clara propuesta de sentido, una visióndel amor y la sexualidad en donde es posible la restauración, la rege-neración, la amabilidad, el desinterés, la solidaridad, la fiesta, la uni-dad trascendente de las personas, la sociedad y el cosmos.

Así, pues, el relato de Fanny Buitrago, progresa en las sinuosidadesque se forman al criticar y proponer, simultáneamente, construyén-dose bajo la dinámica de la ambigüedad. Pero no hay tal ambigüe-dad cuando sobre lo valorativo, lo estético, el nivel de propuesta desentido hacemos balance de los conceptos esenciales acerca del amor,las relaciones sociales y la crítica socio-política. El recurso de lo gro-tesco, la exageración, lo esperpéntico, lo irónico, nos dan la orienta-ción para decantar qué realidades son criticadas como ideológicas yqué realidades constituyen una construcción positiva y humanizan-te.

En esta sección haremos una aproximación a lo que consideramosuno de los ejes para orientar esa propuesta de sentido que es crítica yafirmación a la vez. Estudiaremos, pues, la caracterización temáticade la relación erótica que se construye en torno a la figura del don-juan, figura histórico-literaria que se parodia carnavalescamente,apropiándonos de la tradición humorística española y los criteriosde análisis de M. Bajtín en su obra La cultura popular en la Edad Mediay el Renacimiento6. A diferencia de lo analizado en Los pañamanes, lodonjuanesco se marcará casi exclusivamente en la figura del perso-naje Galaor Ucrós, prototipo ya no del isleño marginal, sino más par-ticularmente del pequeño donjuan costeño. Contrario a lo que una

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lectura superficial pudiera definir, este donjuan pequeño-burgués nose retrata como línea positiva para la restauración de las relacionesafectivas, no es un modelo sublime de identificación erótica. Por ellonos detendremos en algunas descripciones sumamente claras paradevelar la intención paródico-crítica que encierra el recorrido de estafigura.

Caracterización donjuanesca

Asumimos tres orientaciones para demostrar que la figura de estepersonaje funciona en el relato como un traducción colombiana, cos-teña, tropical, del mito de donjuan. Mito que replanteado carnava-lescamente será portador de un concepto crítico para la restauraciónde las relaciones de género.

Una primera definición nos dice, con el crítico español Pérez de Aya-la, citado por el introductor Alemany, a la novela de E. Jardiel Ponce-la Pero...¿Hubo alguna vez once mil vírgenes?, que donjuan “es egoísta,sacrílego y cosmopolita” (1988, 50). Galaor Ucrós actúa constantementesin otro interés que hacer su voluntad, satisfacer sus caprichos, noresponder a nadie, no esforzarse por nada, no entregar nada que nosea para el propio provecho.

Tras la muerte de su madre, la actividad de Galaor se concentra enatraer a cuanta mujer fuera al novenario, sin respetar mínimamentela memoria del ser querido: “¿Cuánta belleza… y -yo tan solito- mur-muraba hipócrita Galaor, a todas y cada una por igual - ¡Cuán triste estoy…Y ellas empeñadas en cumplir sus antojos, llenar su vaso, rozar las delicadasmanos”7.

Otra escena que patentiza el egoísmo donjuanesco de Galaor, en loque pudiera ser una de las conductas más viles que ser humano pue-da tener, se nos ofrece tras la visita sensual de Clavel Quintanilla,cuando ambos se dedican a sus juegos, encerrándose y dejando porfuera de la casa a la sufrida Teodora: “Tanto la puerta principal como ladel patio tenían pesados cerrojos. Teodora se cansó de golpear. Estuvo elresto de la noche sentada en el pretil del frente, atemorizada por los quejidos,jadeos, ayayayayes y gritos desaforados que emergían de la casa...”(43)

Galaor siempre trató a Teodora como una sirvienta despreciable, sinreconocer agradecimiento por los pródigos cuidados que ésta le brin-daba. Al enfrentarse con Teodora en el momento de la lectura deltestamento de Doña Ramonita, la consecuente repartición de bienes,

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se verá cómo a Galaor le interesaba de su mamá exclusivamente lailusionada fortuna, descubriendo en Teodora una rival digna sola-mente del insulto y la calumnia:

[Acerca del la esperada e ilusoria herencia dejada por Doña Ra-monita a Galaor] ...¡¡Mentira!! ¡¡Todo mentira! ¡[...] Esto es unengaño. ¿Dónde está la casa? ¿Y la finca de Caracolí? ¿Y laQuinta de Barranquilla?… [ … ] Galaor Ucrós increpaba furio-so al abogado y a Teodora: ¿Y ustedes qué? ¿Van a estafarme?¿Dónde están las escrituras de mis bienes? (84)

… [ … ] Permaneció allí el tiempo necesario para hacer maletasy acusar a Teodora de corrompida, ladrona e indigna. (99)

Bien, ya hemos comprobado dos de los tres epítetos caracterizadoresdel donjuan, en Galaor Ucrós. Violó la discreción y el respeto quedebía a la memoria de su madre. Se aprovechó de su condición dehuérfano y le importó más su placer que la elemental hospitalidad aTeodora y, finalmente demostró que sólo había estado interesado porel desenlace económico de la defunción de Doña Ramona. El cosmo-politanismo también aparece, y con verdadero sabor criollo, ser cos-mopolita en una pequeña población de provincia como es Real delMarqués significa el poder hacer de las suyas en las capitales. Sinpoder recurrir a unos pergaminos de riqueza y linaje auténticos Ga-laor actúa simplemente como un buen arribista de nuestra culturaactual, que copiando los usos norteamericanos continúa seduciendo,pero lejos de su marginada región:

Un apuesto forastero que vivía a lo Creso en los mejores hotelesde Cartagena, Santa Marta y la misma Barranquilla. Se paseabaen un convertible color magenta y enamoraba a las mujeres máscélebres del Caribe, cantantes, modelos, reinas de belleza. Todasestaban locas por él. Le decían Valentino, pipí de oro, el dardo yla flecha[...] ¡Un hombre así, únicamente en Hollywood¡ (101)

Realicemos ahora una segunda comprobación recuperando el con-cepto de Don Gregorio Marañón, citado por el crítico Alemany en laintroducción a la novela de E. Jardiel Poncela Pero …¿Hubo algunavez once mil vírgenes?: “[donjuan es:] ...poco inteligente, rico y ocioso,jugador, rebelde y trashumante” (50). En cuanto al primer epíteto, hare-mos memoria de un rasgo que podemos inducir de todas las descrip-ciones de Galaor: nunca estudió, ni creó, ni trabajó, ni puso a produ-cir nada. Galaor Ucrós no es inteligente en el sentido positivo de crea-ción, genialidad o intelectualidad. Este donjuan costeño, como todos

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los pequeños donjuanes, suplen la incapacidad creativa con un sen-tido pragmático que les facilita resolver, astuta y maliciosamente, loslances que los enfrentan a seres cautos y crédulos en exceso. Galaorno es inteligente, es un “vivo”, un aprovechado, un habilidoso mani-pulador.

Recordemos, el primer golpe de pragmática viveza, para engañar asu futura esposa Copelia Arantza: será todo un montaje, un arte defingimiento por el que robarán sus cesantías y armarán la más sona-da orgía de ese tiempo:

Galaor la acompañó a retirar su cesantía de siete años[...] Ga-laor Ucrós nunca llegó al hotel El Prado. Lo asaltaron variosfacinerosos en plena calle[...] -Escuché de una parranda queduró quince días con sus noches[...] el anfitrión la pasó en pa-ños menores, jugando al poker y a los dados, y llevándose a lacama una a una a Leocadia y a sus falsas sobrinitas en rigurosoturno y propiciando muchas vagabunderías. (118)

El segundo acto de viveza nos lo cuentan respecto a Teodora, perodescubrimos que Galaor es tan poco inteligente que repite el trucodel “robo para desbaratar un compromiso”. En este caso, las vacacio-nes que Teodora había planeado para “su familia” en España, des-pués de mucho tiempo de trabajo, renuncias, sacrificios, y movidapor su inalterable ingenuidad y su perpetua bondad natural: “Teodo-ra había gastado todos sus ahorros en planear unas vacaciones fastuosas.Pasajes, cheques viajeros, dólares en efectivo, marcos y pesetas. Toda unafortuna robada a Galaor en el aeropuerto de Soledad”. (52)

La ociosidad, concomitante a su impotencia intelectual y laboral, semarcará constantemente a lo largo de la novela. Galaor fue un man-tenido antes de Teodora, durante su matrimonio y sobre todo des-pués, cuando ella trabajaba para Amiel en España. Bástenos citar surutina cuando al salir del hogar materno le tocara ir a casa de ClavelQuintanilla: “Durante el día iba de la cama al mecedor y de allí a la hama-ca, en calzoncillos o bermudas. Entre siesta y siesta leía el periódico, tomabaun refresco o probaba los guisos de Clavel. En la noche acudía al AmericanBar o miraba la televisión”. (69)

Nos quedaría definir si Galaor Ucrós es rebelde. Parece que todo locontrario: vive adaptándose a las posibilidades de comodidad que leofrecen, le da gusto “formal” a todas, aun cuando siempre terminasiéndole infiel a todas. Más que rebelde es caprichoso y sus iras co-rresponden sobre todo al carácter de un infante sobreprotegido. Noenfrenta retos o arduas confrontaciones, simplemente reclama, se

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queja, busca la compasión de los tontos (o más concretamente, de lastontas). Los otros vicios que nos define el señor Marañón, es decir, eljuego y la trashumancia, ya los hemos constatado en anteriores citas.

Galaor, como donjuan re-elaborado, agregará una nueva característi-ca, muy desde el machismo criollo, a la tradición literaria: a pesar dejurar amor, a pesar de engendrar hijos, a pesar de casarse formal-mente, nunca se enamorará, nunca detendrá su actividad conquista-dora. Galaor Ucrós, donjuan del machismo colombiano, costeño, ex-pondrá la siguiente figura conductual, por lo demás bastante típica yrealista: aparentemente comprometido, realmente libre para seducir,gozar, parrandear y engañar. Adaptó la “formalidad matrimonial” asu donjuanismo, el vínculo sacramental es burlado y con ello se afir-ma de nuevo ese otro carácter universal y perverso del donjuan, losacrílego.

A continuación transcribimos los juicios que emite Enrique JardielPoncela acerca del donjuan. Este material lo extraemos de la intro-ducción , también paródica y humorística, que el novelista escribiópara su obra Pero…¿Hubo alguna vez once mil vírgenes?, en donde fijael norte que orienta su ácida crítica al mito del donjuan. (Selecciona-mos las afirmaciones más lúcidas y a nuestro parecer, más pertinen-tes al examen de Galaor Ucrós).

Donjuan…

… no es un hombre espiritual, porque no utiliza para nada elespíritu,… no es un ensalzador de las buenas cualidades de la mujer,porque las cualidades de la mujer que él encuentra buenas -oexplotables- son, precisamente, las cualidades malas;… no es un aventurero, porque su anhelo estriba en provocarsiempre el mismo lance;… no es un inadaptado, porque vive perfectamente a gusto en laesfera de su actividad;… no es un alma sin par, puesto que alienta rodeado de almassemejantes a la suya: sus mujeres;… no es un hedonista, porque soportar cada día una mujer dis-tinta es lo que menos se parece al placer;… no es un selecto, porque su acción amorosa comprende a cuan-tas mujeres ve, con tal de que sean jóvenes y hermosas…… no es un enamoradizo, porque no se enamora de las mujeresque persigue;… no es un coleccionista, puesto que nunca conserva las muje-

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res conquistadas;… no es un tirano sexual, porque después de llegar a la posesión,se marcha;

Consecuencia

Luego, si donjuan no es nada de eso, como hasta ahora ha venidodiciéndose, ¿Qué es verdaderamente donjuan?

Desde nuestro punto se advierte clarísimo:

DON JUAN ES UN IDIOTA

…, por el motivo de que hace falta ser un idiota completo paravivir pendiente exclusivamente de las mujeres. Y no se vea enesto un ataque a la mujer: la mujer es admirable…pero ¿quédiríais del hombre que, desde el instante de despertar hasta elmomento de dormirse, durante todo el día, a todas horas, sinmás descanso que el imprescindible para comer y almorzar, sededicase a encender un mechero automático suizo? Diríais queera un idiota: no lo neguéis. Pues lo que haría aquel hombre hi-potético con el mechero suizo hace donjuan con la mujer. (15-18)

Pérez Ayala nos proporcionaba un primer juicio psicológico del don-juan. Gregorio Marañón, siguiendo esa línea, nos enriquecía la ca-racterización con el elemento intelectual. Jardiel Poncela, con bastan-te humor e ironía, nos remata la semblanza con un completo listadode falsas verdades que dan, como resultado final, el juicio tajantesobre la idiotez genérica del donjuan.

Cada uno de los doce juicios negativos (donjuan no es espiritual,ensalzador de la mujer, aventurero, idealista, inadaptado, sin par,hedonista, selecto, enamoradizo, coleccionista y tirano sexual), pre-tenden socavar la tradición que desde el primer donjuan (Casanova)ha puesto una especie de aureola heroica a todos los que han mereci-do tal apelativo. Para Jardiel Poncela no existe nada positivo, nadarazonable, nada virtuoso que legitime al donjuan. La idiotez, si ana-lizamos el ejemplo de Jardiel Poncela, que equipara a la mujer conun mechero suizo, es el peyorativo de un concepto bien interesante:la cosificación. donjuan no es un hombre normal, pues “el hombrenormal tiene un fin: crear; crear, ya en colaboración con la mujer, ya por sísolo” (98). El donjuan, impotente social, intelectual y afectivamentehablando, viene a ser un pobre ser vacío, un cascarón de hombre quesólo puede hacer lo que él mismo es, una cosa varón que cosifica a unser mujer. Pudiéramos tomar cada una de las doce categorías y apli-

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cárselas a nuestro donjuan costeño. Todas se efectuarían. Mas por elmomento ha sido suficiente la serie anterior de comprobaciones.

Asumamos como síntesis, una primera gran definición de tipo an-tropológico, el donjuan degradado, el pequeño donjuan costeño, elmodelo de macho, nuestro Galaor Ucrós, no es hombre personaliza-do, no responde a una dinámica ni natural, ni social, ni afectiva, niintelectual orientada a la humanización. El donjuan, el macho, el va-gabundo facilista, comodón, infantil y promiscuo, ofrece para la cons-trucción y la restauración de las relaciones de género un horizontede cuestionamiento, ridiculizando la ideología patriarcal que legiti-ma-por una tradición cultural falsamente imperecedera, los anti-va-lores y las prácticas que someten y destruyen la integridad de la mujer,y con ella, la pareja, la familia y las relaciones socio-afectivas en ge-neral. El donjuan es el negativo del hombre, la inhumanidad, el quese niega a la creación decidiéndose por la idiotez.

Bien, todo este rodeo ha tenido un fin epistemológico, no se puedever la descripción humorística de Galaor Ucrós como una propuestaafirmativa. Al momento de asumir los conceptos bajtinianos acercadel carnaval y lo grotesco, precede la relación teórica a esta primeradefinición antropológica pues, lo corporal en él proyectado, solamenteconstituye una realidad del mundo oficial, viejo, decandente, hipó-crita, que necesita ser restaurado. Lo galaoresco corporal hace partede una esfera de la inhumanidad, determinada por lo donjuanesco.

Notas bibliográficas

1. En entrevista sostenida con la autora se nos confirmó un rasgo paródico: suintención era la de reproducir críticamente los inicios humildes de la clasepolítica.

2. Aplicamos el término psicoanalítico. Cfr. «Narcisismo» en Laplanche, J. yPontalis J-B.: Diccionario de Psicoanálisis. Bogotá: Ed. Labor ,1994: 228-232.

3. Al respecto son bastante dicientes las cifras que arrojaron una serie de en-cuestas acerca de la vida sexual de los colombianos: el 69% de los hombresha sentido atracción hacia otra persona distinta de su cónyuge contra un24% de las mujeres. Y, particularmente, el 47% de los hombres casados hantenido relaciones extrapareja, contra un escaso 3% de las mujeres. La infide-lidad del varón es obvia. (Revista Semana, Nº 591, agosto 7 de 1993, conden-sando datos de «Las fuerzas de la opinión», Carlos Lemoine, Centro Nacionalde Consultoría: Bogotá, 1993).

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4. Para ampliar la definición de lo trágico remitimos a una esclarecedora apli-cación en el drama de Hamlet ofrecida en: Guerin y otros. Introducción a lacrítica literaria. Buenos Aires: Marymar, 1974: 147-153.

5. Umberto Eco nos sugiere el mecanismo de producción del efecto cómico,por lo demás bastante utilizado en ambas obras: «El efecto cómico se realizacuando: i) Hay violación de una regla (preferible pero no necesariamente una menor,como una regla de etiqueta; ii) la violación es cometida por alguien con quien nosimpatizamos porque es un ser innoble, inferior y repulsivo (animalesco); iii) portanto, nos sentimos superiores a su mala conducta[...] v) nuestro placer es mixtoporque disfrutamos no solo la violación de la regla sino la desgracia de un individuoanimalesco». Tomado de Los marcos de la libertad cómica citado en El animalque ríe leyendo, de Lecturas dominicales, El Tiempo, julio 28, 1996:7.

6. BAJTÍN, Mijail. La cultura popular en la Edad Media y Renacimiento.Elcontexto de Francois Rabelais. Madrid: Alianza, 1988. En adelante todas lascitas de este texto corresponden a esta edición.

7. BUITRAGO, Fanny. Señora de la miel. Bogotá: Arango Editores,1993, 19.Este texto se seguirá citando de esta edición.

Bibliografía

AMORÓS, Celia. Hacia una crítica de la razón patriarcal. Barcelona: Anthro-pos, 1991.BAJTÍN, Mijaíl. La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. Elcontexto de François Rabelais. Trad. Julio Forcat y C. Conroy. México: Alianza Edi-torial, 1989._________. Problemas de la poética de Dostoievski. Trad. Tatiana Bubnova. Bo-gotá: Fondo de Cultura Económica, 1993.CASANOVA, Juan Jacobo. Memorias. Trad. A. Espina. Madrid: Mediterráneo,1973.FOUCAULT, Michel. Historia de la sexualidad. Vol. I. Trad. Ulises Guiñazú.México: Siglo XXI, 1986.JARDIEL PONCELA, Enrique. Pero...¿hubo alguna vez once mil vírgenes? In-troducción y notas de Luis Alemany. Madrid: Cátedra, 1988.MUÑOZ GUIRALES, Diana y REYES CALDERON, Jaime R. Procesos escritu-rales en Los pañamanes y Señora de la miel, de Fanny Buitrago. Tesis de gra-do. 1996.THOMAS, Florence. Amor, sexualidad y erotismo femenino. En: Mujer, amor y vio-lencia. Grupo Mujer y Sociedad. Bogotá: Tercer Mundo, 1990.