Mujeres místicas en la Edad Moderna

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Mujeres místicas en la Edad Moderna Historia Universal de la Edad Moderna II 2ºA Grado en Historia Curso 2012/2013

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Mujeres

místicas en la

Edad Moderna

Historia Universal de la

Edad Moderna II

2ºA Grado en Historia

Curso 2012/2013

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Índice

Introducción --------------------------------------------------------------------------------> 3

Doctora de la Iglesia, Santa Teresa de Jesús (1515-1582) ---------------------------- > 4

Doctora de la Iglesia, Santa Hildebarga von Bingen (1098-1179) ------------------- > 8

Santa Rosa de Lima (1586-117) ----------------------------------------------------------- > 12

Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) -------------------------------------------------- > 15

Sor Benedetta Carlini (1590-1661) ------------------------------------------------------ > 19

Epílogo -------------------------------------------------------------------------------------- > 23

Bibliografía ---------------------------------------------------------------------------------- > 25

3

Introducción

Según leemos en el Diccionario de la Lengua Española1: “La

mística es la parte de la teología que trata de la vida espiritual y

contemplativa y del conocimiento y dirección de los espíritus”.

Trasladándonos a los inicios de la Edad Moderna, tiempo

que estaba inmerso en el problemático entorno religioso de la

Reforma y Contrarreforma, nos encontramos con una serie de

mujeres que tuvieron un tipo de experiencias que llegaron al

máximo grado de unión del alma a lo Sagrado. Según los

teólogos, a esta unión, son únicamente unos pocos los que

pueden acceder a través de visiones o indescriptibles éxtasis, que así son designados por sus

protagonistas y, que a veces son acompañados de estigmas, fenómenos parapsicológicos y

manifestaciones sobrenaturales, intentando superar la distancia que las separa de Dios.

Vamos a iniciar este trabajo con la primera mujer incluida entre los sapientísimos

Doctores de la Iglesia Católica, Santa Teresa de Ávila, categoría que hasta ella llegó, estaba

integrada por treinta y un varón2. A continuación, nos vamos a referir a la alemana Santa

Hildegarda von Bingen, que aunque pertenece a un periodo algo anterior, la incluimos por ser

el último nombre sumado a esta élite de Doctores, por nuestro actual papa emérito Benedicto

XVI3. Para hacer el trabajo más ecuménico, traemos a la peruana Santa Rosa de Lima, a la

mejicana Sor Juana Inés de la Cruz, y finalizaremos con la italiana Sor Benedetta Carlini.

1 Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. Larousse Editorial, S.L. 2007

2 htpp://www.conferenciaepiscopal.es/index.php/materiales-de-interes/materiales/2192-los-doctores-de-la-

iglesia-por-orden-cronologico.html 3 Htpp://www.rtve.es/noticias/20121oo7/Benedicto-xvi-proclama-doctor-iglesia-santo-español-juan-

avila/568160.shtml

4

Doctora de la Iglesia, Santa Teresa de Jesús (1515-1582)

Biografía.

El 28 de Marzo del año 1515 nace Teresa en Ávila. Su infancia

transcurre allí en el seno de una familia noble llamada Cepeda.

Allí vivía con su padre, Alonso Sánchez de Cepeda. Tras el

duro golpe de la muerte de su madre, Teresa interna en el

colegio las Agustinas del convento de Gracia, situado en los

extramuros de la ciudad. Allí permaneció año y medio, pero

cayó enferma y volvió al lado de su padre. Al cabo de tres

meses, se decidió por la vida monjil. Según su obra, éste

periodo de lucha interna por su vocación lo describe así:

“En esta batalla estuve tres meses, forzándome a mí misma con

esta razón: que los trabajos y pena de ser monja, no podía ser

mayor que la del purgatorio, y yo había merecido el infierno,

que no sería mucho vivir como en purgatorio y luego ir derecha

al Cielo, que era mi deseo. […]”4

En este momento Teresa le pide al padre que le deje irse a un convento, y el padre se

negó. Pero ella no hizo caso y se fue al convento de la Encarnación. Allí pasará un año, y más

tarde decide irse al monasterio carmelitano de las Agustinas de Gracia donde allí la vida era

muy rigurosa. Estando allí caerá en una enfermedad que la mantendrá a las puertas de la

muerte durante tres años y después recibirá la noticia de la muerte de su padre en 1543.

¿Qué es lo que, al fin, decidió esta lucha en favor de una vida perfectamente religiosa?

El motivo fue que se le representó Cristo en varias ocasiones. A raíz de esto el anhelo de

querer entregarse en cuerpo y alma a una vida estricta y perfectamente religiosa la conducen a

hacer monasterios.

La primera fundación fue el Monasterio de San

José el 24 de agosto de 1562. Al comienzo aceptó sólo

a trece religiosas, y éstas debían vivir en un rezo y

4 Descripción de la propia Santa Teresa en su obra Vida.

5

silencio estricto, debían rezar y trabajar duramente. Poco después Teresa era llamada de

muchos lugares para que su fundación siguiera por toda la Península. Y así fue, dejó el

Monasterio de San José y se dirigió a Valladolid, y fundó otra orden. Pronto fue llamada

desde Toledo.

Pero no fue camino fácil para Santa Teresa, muchos como Diego Ortiz y Antonio

Álvarez ponían numerosas condiciones a ésta, e incluso el gobernador eclesiástico se negó a

darle la licencia.

Como ya hemos dicho, Teresa fue llamada desde todos los rincones de España, incluso

la reclamaron en Andalucía pasando por Córdoba y Sevilla, donde la propia Santa Teresa

describe que su estancia allí no fue cómoda, ya que la actitud de los sevillanos no le agradaba,

describiéndolo así:

“Las injusticias que se guardan en esta tierra es cosa extraña;

la poca verdad, las dobleces […] Es aquí como un infierno,

¡Oh, qué año he pasado aquí!”5

Pronto volverá a Ávila y seguirá con sus fundaciones en lugares como Burgos,

Villanueva de Jara o Segovia. Pero Santa Teresa ya estaba muy enferma de sus problemas de

corazón, que aparecieron de pequeña y le acompañaron durante toda su vida. Cada vez que

ella mejoraba, volvía de nuevo a su trabajo pero siempre enferma.

Finalmente, el 4 de Octubre de 1582 Teresa muere y sus restos son repartidos entre

Ávila y el pueblo donde murió, Alba de Tormes.

Fue nombrada patrona de los escritores españoles, más

recientemente, en 1962, fue nombrada alcaldesa de la Villa de

Alba de Tormes a título honorífico. En 1614, fue beatificada

por el papa Paulo V, y en 1622 canonizada, llegando incluso a

tener una obra escultórica en la Iglesia de Santa María de la

Victoria (Roma), la cual nos expresa a Santa Teresa en algún

momento de éxtasis durante su grave enfermedad. Y en 1970

fue proclamada doctora de la Iglesia, siendo la primera mujer

que recibía esta distinción.

5 Descripción de la propia Santa Teresa en su obra Vida.

6

Contexto histórico.

En la época de Santa Teresa se dieron importantes acontecimientos. Prácticamente estaba

comenzando la Edad Moderna, debido al descubrimiento de América (1492) y la caída de

Constantinopla (1453).

Santa Teresa tuvo que vivir una época en el que la mujer quedaba siempre en segundo

plano, e incluso la Iglesia sufría problemas con el protestantismo. Aun así, Teresa pudo

hacerse un hueco dentro de la Iglesia. A pesar de ser mujer hizo numerosas fundaciones para

que las mujeres más devotas pudieran seguir también la palabra de Dios, e incluso, como ya

hemos mencionado, llegar a ser la primera mujer doctora de la Iglesia.

Obras principales.

En obras como el Fundador, nos aparece una Teresa dinámica, ejecutiva y autoritaria.

Sin embargo, esa mujer en otra obra de contemplación mística, llegará hasta el íntimo

conocimiento de su Criador y nos revelará sus sensaciones.

En cuanto a su obra cumbre será la de Vida, escrita en su madurez, lleno de feminidad

donde la Santa no mide las palabras, ni las frases ni los periodos. Esta obra abarca desde su

infancia hasta su primera fundación. Dentro de ésta, encontramos a una Teresa con mucha

sensibilidad tanto imaginativa, por ejemplo sus falsas interpretaciones positivas de momentos

de su vida; como sensibilidad afectiva, dando como ejemplo su contacto con toda criatura,

sobretodo su hermano Rodrigo, a quien ella más quería. Y todo ello sin perder ni por un

instante la fidelidad a su empresa vital, con un fervoroso amor a Dios.

Otra obra que debemos destacar y que está muy ligada a

sus obras de reformas y fundaciones es el de Camino a la

Perfección (1562-1565). Esta obra la escribió para enseñar a sus

hijas, con lo cual esta obra tiene gran carácter didáctico, en el

cual la Santa va señalándoles con el dedo el camino que deben

seguir las feligresas.

Con Fundaciones (1573-1582), Teresa relata sus viajes

por las dos Castillas y por Andalucía. Por último, destacamos

también la obra llamada Las Moradas, éste es el último libro

7

que Santa Teresa escribió6.

En cuanto a su obra poética, Santa Teresa de Jesús también destacó por su gran

delicadeza. Fueron compuestos en ciertos momentos de mayor ardor místico, por la que ella

decía que la Divinidad le inspiraba para escribirlos. Destacamos poemas como Vivo sin vivir

en mí; Vuestra soy, para vos nací o En la cruz está la vida.

6 Santa Teresa de Jesús: La infancia, la mujer, la escritora y la Santa de José María Salaverria. Editorial

Rivadeneyra.

8

Doctora de la Iglesia, Santa Hildegarda von Bingen (1098-1179)

Biografía.

Santa Hildegarda de Bingen (Hildegard von Bingen) nació en

1098 en Bermersheim, en el centro de Alemania, descendiente

de una familia acomodada. Los padres la consagraron a Dios

desde sus primeros años, igual que en el Antiguo Testamento

donde se ofrecía a Yahvé el diezmo de la cosecha. Los profetas

del Antiguo Testamento son “la boca de Dios” que no hacen

sino comunicar los que reciben, sin preocuparse de dar a sus

palabras la forma de un discurso, ni de ordenar lo que deben

transmitir siguiendo las reglas de la lógica.

Se le expulsó y excluyó de ocupar la posición de una mujer de su clase, la de una

esposa de un señor local, por los problemas de salud que tenía. Era muy delicada, enfermiza y

frágil físicamente. Hildegarda de Bingen ya no confió en los recursos físicos, sino en los

espirituales, orientando su vida al Espíritu.

Siendo niña, cuando apenas contaba con cinco años afirmaba que ya tenía ilusiones y

visiones espirituales. En su infancia, fue introducida en uno de los fundamentos de la mística

“aquel por el que el punto de contacto entre hombre-Dios se encuentra donde el orden

racional humano ya no encaja”. Hildegarda insistió constantemente en que está en plena

posesión de sus sentidos cuando recibe sus revelaciones.

A los ocho años se enclaustra en el monasterio de

Disibodenberg7 (un pequeño conjunto de celditas adosadas en

un complejo monástico masculino), acompañada de otras dos

monjas más. Hay que recordar que en esta época de la

Historia monástica, estas situaciones eran frecuentes, pues las

monjas de vocación eremítica se recluyeron en comunidades

masculinas bien defendidas que apoyaban materialmente su

vocación.

7 María Chiaia, Mujeres místicas desde Hildegarda a Simone Weil. Editorial Narcea, pp.67-69.

9

Cuando alcanza la edad requerida, Hildegarda solicitó llevar el velo para convertirse

en religiosa, junto a aquellas otras monjas, que vivían en el monasterio bajo la égida de Jutta.

Contexto histórico.

Una cosa a destacar del contexto histórico en el que vivió Santa Hildegarda es que la clausura

de las religiosas era mucho menos estricta y severa en su tiempo, más tarde, se obligó a las

religiosas a vivir confinadas y sólo se les permitió llevar una vida de reclusión. Esta severidad

se endureció en los siglos XVI y XVII, momento en el

que solo se le permitió la fundación de órdenes de

completa clausura. Aunque se asuma proporciones

gigantescas y rasgos muy especiales, la importancia de

Hildegarda no fue un fenómeno aislado en el contexto

monástico de la Baja Edad Media. También le ocurrió lo

mismo a Gertrudis de Helfta la Grande (1256-1302),

otra gran mística, aunque ambas serán ignoradas por la

religión oficial durante siglos.

Hildegarda de Bingen y Gertrudis reclamaron la máxima independencia intelectual

porque vivieron y actuaron resguardadas de la influencia de los factores sociales e históricos,

en estrecha identificación con sus pertenencias monásticas.

La rápida aceptación eclesiástica de su papel como profeta contribuyó a fomentar su

prestigio entre los grandes de su mundo, tanto seglar como religioso. Una de sus capacidades

extraordinarias era visualizar este concepto con un detalle notable porque algunos de sus

primeros manuscritos están magníficamente ilustrados con una asombrosa fidelidad al texto.

Su reputación como mística era muy grande, tanto que le permitían dirigirse con autoridad a

su amplia gama de correspondencia y a los que aconsejaba en sus viajes sin suscitar las

sospechas de la iglesia ante su adopción de un papel masculino. Hildegarda pensaba que las

mujeres tenían un papel positivo dentro de las iglesias, pero que su estancia era más bien

contemplativa que clerical.

Pensaba que era responsabilidad suya obedecer la orden divina de instruir a los demás,

a pesar de las prohibiciones y las sospechas que recaían por lo general sobre una mujer que

10

adoptase tal papel. Hildegarda siempre pondrá a Dios como sujeto, y redactó una carta al Papa

Anastasio ofreciéndole una invitación.

¿Por qué fueron tan importantes las mujeres místicas medievales? Fueron importantes

porque sus visiones reflejaban algunas corrientes espirituales más profundas de la vida de su

época y la convertían en intérpretes respetadas de unos ideales que la sociedad secular

alababa. Durante los siglos XII y XIII la corriente mística era particularmente fuerte en

Alemania y en los Países Bajos.

Obras principales.

Hildegarda de Bingen siguió teniendo visiones y hablaba abiertamente sobre ello, pero cuando

cumplió quince años comenzó a callárselas y a plasmarlas en sus obras, al entrar en una etapa

de conocimiento más pleno, su relación con Dios era demasiado especial como para ser

compartida, se interioriza totalmente. Tuvo una infancia oculta y enfermiza, iluminada, sin

embargo, por sus visiones que mantenía en secreto, llegándose a convertir en abadesa.

Uno de sus primeros libros le dedicó diez años para componer una de sus obras

principales Scivias abreviatura de ‘scivias domini’ que significa ‘conoce los caminos del

Señor’. Éste libro, junto con el libro de las recompensas de la

vida y el libro de las obras divinas, forman los tres libros de

visiones de Hildegarda.

Con su obra Scivias domini (1141-1151) se dirige hacia

la sociedad civil, con la pública predicación en plazas de

mercados e iglesias, en presencia del pueblo, de los nobles y de

prelado sin que venga alguien a impedirlo8. La obra Scivias,

consta de tres libros. En el primero de ellos describe seis

visiones, el segundo, siete visiones y el tercero, trece. La última visión finaliza como si fuese

una obra teatral, en la que las virtudes personificadas sufren ataques de demonios, un tema

muy escogido de Hildegarda.

8 Margaret Wade Labarge, La mujer en la Edad Media. Editorial Nerea, pp.159-162.

11

Otra de sus grandes obras fue El libro de los méritos de la

vida 9 que fue escrito entre 1158 y 1163, mientras viajaba y realizada

sus predicaciones. Es de carácter étnico, como una guía de cómo

adquirir méritos para evitar cualquier posible castigo futuro. Es una

obra que se puede dividir en seis partes. En este libro podemos

observar las confrontaciones entre vicios y virtudes (bien/mal), es

una detallada exposición de las tendencias profundas en la mente

humana, que son, según nuestra autora un grave error.

La siguiente obra a la que se dedicó fue el Libro de las obras divinas. Sin duda, lo

esencial de sus escritos está precisamente en esta apreciación del mundo a través de sus

visiones que puede considerarse como su trabajo más completo y que fue escrito entre 1163 y

1173.

Otra gran obra fue Lingua Ignota que es su creación como primera lengua oficial por

la que fue nombrada patrona de los

esperantistas. Esta lengua fue descrita en el

siglo XVII por Hildegarda donde se estima que

esta lengua fue aplicada para fines místicos.

Otras obras que merecen ser nombrados fueron La Phisica (la física) y Causae et

curae (las causas y los remedios de las enfermedades), obras científicas y médicas. Ambas

obras fueron escritas entre 1151 y 1158, y parcialmente reunidas con posterioridad a su

muerte en un volumen llamado Las propiedades de las diversas naturales de las Criaturas

(Subtilitates Diversarum Naturarum Creaturarum). También compuso obras poéticas-

musicales entre las que destaca Symphonia armonie celestium revelationum (La sinfonía de

las armonías de las revelaciones celestiales) compuestas entre 1140 y 1150.

Hildegarda es considerada una de las personalidades más interesantes del Occidente

europeo. Se la definió como una de las mujeres más influyentes de la Edad Media, entre las

figuras más ilustres del monacato femenino. Hildegarda de Bingen falleció en Alemania, en el

monasterio de Ruperstberg, en Bingen, en 1179.

9 Esta obra fue traducida del latín al español por Ángela Carvelais O.S.B. en la edición Corpus Christianorum

Continuatio Mediaevalis, vol.43, en 1995.

12

Santa Rosa de Lima (1586-1617)

Biografía.

Santa Rosa nació en Lima (Perú) el 30 de abril de 1586, y fue

bautizada con el nombre de Isabel Flores de Oliva. Sus padres

fueron el soldado español Gaspar Flores y la costurera María

de Oliva, nacida en Lima, descendiente de españoles.

A los tres meses de nacida su madre comenzó a

llamarle Rosa al verla tan hermosa como una flor. Desde

pequeña sintió una fuerte vocación religiosa, por lo que oraba y

ayudaba con mucha frecuencia.

A los diez años se trasladó con su familia al pueblo de Quives, en la sierra de Lima, y

allí recibió el sacramento de la confirmación de parte de Santo Toribio de Mogrovejo. Sus

biógrafos sostienen que su estancia en esta localidad andina le dejó imborrables recuerdos de

los terribles sufrimientos de los indígenas en las minas y obrajes que administraba su padre, y

escribió alguna que otra obra sobre ello.

A los 15 años regresó a Lima y a los 20 se incorporó como Terciaria del Convento de

Santo Domingo. Fue muy devota de Santa Catalina de Siena, y así como ella mortificaba su

cuerpo con rudos castigos y estrictas penitencias. Así acompañaba la pasión de Cristo y el

sufrimiento de los indígenas del Virreinato del Perú. En su casa del barrio de Malambo

ayudaba en la economía familiar hilando y bordando hermosas prendas para su venta. Su

madre la llamaba "linda costurera". Siempre trabajaba haciendo cantos y alabanzas para Dios,

la Virgen María y el Niño Jesús. También acudía a los hospitales de la ciudad para atender a

muchas pacientes aliviando sus penurias. Incluso convenció a sus padres para cuidar a los

enfermos en un ambiente de su propia casa.

En el año 1617, a la edad de 31 años falleció a

causa de una tuberculosis en su ciudad natal, Lima,

donde se encuentran sus restos, en la Iglesia de Santo

Domingo. El 15 de abril de 1668 fue beatificada por

Clemente IX. El mismo Pontífice le dio al año siguiente

13

el título de Patrona principal del Perú e inscribió sus alabanzas en el Martirologio romano. El

papa Clemente X, el 11 de agosto de 1670, nombró a Rosa patrona de América, Indias y

Filipinas. Este mismo Papa la canonizo en el Vaticano el 12 de abril de 1671, y su santo,

Santa Rosa de Lima, se celebra el 30 de Agosto.

Contexto histórico.

En el siglo XVI, la Iglesia predominaba en todos los ámbitos de la sociedad. A Santa Rosa de

Lima le tocó vivir en un ambiente de efervescencia religiosa, una época en la que abundaban

las atribuciones de milagros, curaciones y todo tipo de maravillas por parte de una población

que ponía gran entusiasmo en las virtudes y calidad de una vida cristiana.

Alrededor de sesenta personas fallecieron en "en una atmosfera de santidad" en la

capital peruana entre finales del siglo XVI y mediados del XVIII. De ahí se originó una larga

serie de biografías de santos, beatos y siervos de Dios, obras muy parecidas en su contenido,

regidas por las mismas estructuras formales y por similares clases de pensamiento.

Obras principales.

Santa Rosa de Lima escribió pocas obras, pero lo que sí se le atribuyen son numerosos

milagros, de los que cabe destacar varios:

- El primero de ellos se produjo a los tres meses de nacida cuando una india fue a

cuidarla mientras dormía y pudo comprobar que su rostro se había convertido en una

hermosa rosa. Días después en su jardín brotó espontáneamente un rosal, siendo éstas las

primeras rosas que se florecieron en Lima.

- El Señor le concedió la gracia de conseguir muchos milagros por su intercesión. Doña

María Eufemia Pareja declara que, teniendo en su casa una negra, su esclava, que criaba un

niño de esta testigo (la negra) estaba muy mal, desahuciada de los médicos. Y, con la

confianza que esta testigo tenía en la bendita Rosa de las grandes mercedes y misericordias

que Nuestro Señor usaba con ella, tomó su manto y fue a casa del contador Gonzalo de la

Maza, donde estaba la bendita Rosa, y la halló en el oratorio y le dijo la enfermedad de la

dicha negra y la necesidad que tenía de su salud. Y le pidió que suplicase a Nuestro Señor

que la curase y pusiese por intercesora a su santísima madre la gloriosa santa Catalina de

Siena. La bendita Rosa respondió que no tuviese pena, que la bienaventurada santa se lo

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pediría a Nuestro Señor que le diese la salud. Estando diciendo esto, se volvió a la gloriosa

santa y dijo: “Madre, ¿no veis esto Vos?... Pedidle a su Majestad que le dé la salud”… Y

dentro de tres o cuatro días, tuvo a su negra buena y sana, y dio de mamar a su niño como

antes que cayera enferma, sin secársele la leche.

- Catalina de Santa María declara, que un niño de doce años tenía una herida en la nariz,

porque le había mordido un perro, aunque lo habían curado los médicos y cirujanos, no le

habían podido sanar, porque el mal se iba subiendo a los sesos con mucha materia y mal

olor. El médico que lo curaba decía que no sanaría y lo desahució. Y, compadeciéndose la

santa Rosa, dijo que le enviasen al niño a su casa, que ella lo sanaría y así lo llevaron y a

los tres días lo dio bueno y sano.

- "¿Santa y limeña…? Solo un milagro podría convencerme",

esas fueron las palabras del Papa Clemente IX, quien guardaba

dudas sobre la canonización de Santa Rosa; sin embargo, se

cuenta que luego de pronunciar esas palabras empezaron a llover

pétalos de rosas.

- El más importante de los milagros que se le atribuyen a Santa Rosa es haber protegido

a Lima del ataque del Corsario Spilberg. Ante la amenaza Rosa se entregó a la plegaria con

gran fervor, y en el momento en que los corsarios se aprestaban a realizar el desembarco,

una gran tormenta dispersó su orden de batalla y la invasión se frustró. Lo curioso es que

en esa época del año nunca llueve en ese sitio.

15

Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695)

Biografía.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, conocida como

Sor Juana Inés de la Cruz, nació a finales de 165110

en Nueva

España, siendo la hija menor de tres hermanas de un militar

vasco y una madre mexicana. Su infancia no fue fácil, ya que su

padre la abandonó apenas nacida y vivió con su madre en la

hacienda de su abuelo. Al poco tiempo su abuelo falleció y su

madre se encargó de la finca y de que sus hijas fueran educadas

lo mejor posible, de hecho a los tres años ya sabía leer y escribir

y a los ocho años escribió su primera loa11

compuesta en honor

al Santísimo Sacramento.

Al poco tiempo se enteró de que las mujeres no podían inscribirse a ninguna

universidad, ya que esto no estaba permitido por entonces, por lo que pidió a su madre que la

pelara y vistiera como un hombre, pero su madre se negó, por lo que Sor Juana pensó que la

única forma que tenía de seguir formándose era entrando a un convento religioso, así ella

decía; ''Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi

estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado

silencio de mis libros''. Y así fue, en 1667 ingresó en el

convento de las carmelitas descalzas conocido como Santa

Teresa la Antigua de México, donde permaneció poco tiempo

por problemas de salud. Pasados dos años, volvió a ingresar en

otra congregación, esta vez en la Orden de San Jerónimo, hasta

donde permaneció hasta su muerte causada por la epidemia del

cólera que azotó el convento en el que vivía en abril de 1695.

10 Poesía lírica, ed. José Carlos González Boixo. Madrid: Cátedra, 1992 (pag.12) 11 Poema dramático de breve extensión en que se celebra, alegoricamente por lo común, a una persona ilustre

o acontecimiento fausto.

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Contexto histórico.

En el ambiente hispanoamericano del siglo XVII, hay que destacar que Sor Juana fue una de

las primeras mujeres que se atrevió a pensar y a cuestionar por qué las mujeres no podían

estudiar ni ir a la universidad, y por ello, como hemos dicho antes, decidió ingresar a distintas

congregaciones religiosas hasta su muerte. Durante toda su vida, ella fue el mejor ejemplo de

superación de la mujer. De hecho, en su celda se hizo rodear de todo tipo de personas, la

mayoría masculinas, que iban a ella a preguntar sobre

cualquier tema, ya que en esos momentos allí vivía el

cerebro más privilegiado de México. Impresionada en

sus últimos años de vida por los sermones del arzobispo

de México, se deshizo de todos sus libros y aparatos de

ciencia, entregando sus enseres a los más pobres y

dedicándose por entero a la caridad y a la oración.

Su condición de mujer y de novicia hace doblemente significativa esta posición

espiritual de Sor Juana, particularmente en una época en que la mujer vivía una vida de plena

clausura y en este sentido, la monja de México fue una verdadera pionera de las modernas

reivindicaciones femeninas.

Obras principales.

Antes de nada, hay que decir que la producción de

Sor Juana es muy amplia, aunque hoy día se conserva

poco, y todo ello lo conocemos porque ella todo lo

que publicaba lo firmaba, ya que pensaba que al ser

una de las cabezas pensantes de la época, sus obras

serían objeto de estudio en un futuro.

Sus obras la han situado por encima de cualquier escuela o corriente particular. Ya

desde pequeña demostró gran sensibilidad artística y una incesante sed de conocimientos que

la llevaron a emprender una aventura intelectual y artística a través de materias como la

teología, la filosofía, las humanidades y sobre todo la literatura, llegándose a convertir en una

de las figuras más complejas y singulares del barroco hispanoamericano. También rebosa en

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ella el asunto místico, en la que una fervorosa religiosidad se combina con la profundidad de

su pensamiento.

Sor Juana escribió principalmente poesía, aunque también cultivó otros géneros como

el auto sacramental, la prosa y el teatro. Sus obras están influidas por el culteranismo de Luis

de Góngora, el conceptismo de Quevedo y algunos rasgos del dramaturgo Calderón de la

Barca.

Su poema más popular es Primero Sueño (1962), que contiene

casi mil versos escritos a la manera gongorina donde realza el

potencial intelectual que puede llegar a tener el ser humano,

traspasando las barreras físicas y pasajeras para transformarse en un

ejercicio de simple e independiente deleite intelectual. Es una obra

que está dedicada a un público culto, ya que el poema está repleto de

elementos como metáforas y analogías.

Sus tragedias más conocidas son Los empeños de una casa, una comedia de confusión

entre el amor y los celos de una pareja, que está considerada como la obra cumbre en verso de

Sor Juana, y Amor es más laberinto, donde reanuda el mito de Teseo en la lucha contra el

Minotauro, ambientada en el mundo clásico.

Uno de sus escritos más simbólicos fue la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1691),

considerado un texto pionero del

movimiento renovado de independencia

femenina. En la carta, respuesta a la

advertencia del obispo a dejar su labor

filosófica, impugna la esclavitud del

sacerdocio y exige el derecho de las

mujeres a la enseñanza dentro de la

ordenanza de la época. Esta obra

también refleja algunos aspectos de su

perfil psicológico y de su capacidad intelectual, con lo que el estudioso Ramón Xirau12

llamó

su ‘‘excepcionalísima apetencia de saber’’.

12 Es un poeta y filólogo mexicano de origen catalán, el cual se ha atrevido en señalar la mezcla entre filosofía,

poesía y religión, dado que el lenguaje, tanto ideal como creativo, trata de descubrir las cuestiones últimas.

18

Junto a estas obras, hay otras menos importantes de la autora, como puede ser El

divino Narciso (1689) en la que nos cuenta hechos relaciones con la conquista de América y

nos hace saber cuáles son las costumbres locales de los pueblos nativos del nuevo continente;

El mártir del sacramento (1692); Auto sacramental y El cetro de José.

A día de hoy sus obras son apreciadas y tienen una gran

simbología. Su curiosidad y su talento le acarrearon la enemistad de

las autoridades del entorno eclesiástico, y casualmente se vio forzada

a renunciar de todos sus libros y hacer lo que la humanidad aguardaba

de alguien como ella. Hoy día Sor Juana es una mujer muy destacada

en las letras escritas en español y también la internacional.

Sus versos hoy día son objeto de estudio, y sus estrofas pueden llegar a tener cientos

de interpretaciones. Un ejemplo de ello es:

[….] claro honor de las mujeres

de los hombres docto ultraje

de los hombres que no es el sexo

de la inteligencia parte [….]13

Esto se entiende como si Juana nos dijera desde el siglo XVI sermones feministas de

hoy que nos dicen que la diferencia de los sexos no nos llega por lo biológico ni por orden

divino, sino que es una fábrica cultural. Otros sin embargo opinan que aquí no se aprecia

nada, simplemente el poderío de Sor Juana en esa época por su lucha como mujer.

13

Cruz, S. (2004). Obras completas. México: Editorial Porrúa.

19

Sor Benedetta Carlini (1590-1661)

Biografía.

Tras haber seguido el interesante viaje por la santidad y el

recogimiento místico de estas cuatro religiosas, vamos a

detenernos en la de la mística italiana Sor Benedetta Carlini que

nació en Vellano en 1590 en una familia acomodada. Su

nacimiento, fue tan complicado, que hizo que su padre hiciese la

promesa de dedicarla al servicio del Señor, si sobrevivían la

madre y la niña. Por lo que a los nueve años ingresó Benedetta

en el Convento Teatino de la Madre de Dios14

.

Siendo muy niña, le ocurrieron dos sucesos que en su entorno consideraron milagrosos;

el primero fue, cuando un enorme perro negro intentó llevarse a la pequeña Benedetta, la niña

gritó y el perro, de quien decían era Belcebú disfrazado, desapareció; el segundo fue que

durante dos años se la veía siempre con un ruiseñor, al que ordenaba cantar o callarse y este

siempre obedecía, hasta el día que ella partió para iniciar su vida monástica y, le dio la última

orden: que regresara. Él así lo hizo y, nadie volvió a verle más, todos pensaron que el

pajarillo, no era otro que su ángel custodio, enviado por Dios para guardarla15

.

A partir de 1612, ya en el convento, comenzó a tener visiones con la Virgen María y con

ángeles, más tarde con fieras de las que era salvada por un hombre, que le dijo era Jesús y,

los animales, demonios contra los que tendría que luchar16

; otra vez se le apareció Santa

Catalina de Siena17

. En las visiones que tuvo en 1617, aparecían atractivos jóvenes que

pretendían corromperla y, ante su resistencia, intentaron matarla golpeándola18

.

En 1618 tras un diálogo con Cristo, se le presentaron sus estigmas. A partir de ahora,

frecuentemente entraba en trance y los prodigios se multiplicaron y, para el convento era un

lujo tener entre sus paredes una mística que estaba sufriendo en su cuerpo luchas

sobrenaturales, todos vieron en ella la gracia divina y fue designada abadesa en 1619. A

14 Judith C. Brown: Afectos vergonzosos. Sor Benedetta: Entre santa y lesbiana. Barcelona, Crítica, 1989.

Traducción de Teresa Camprodón. P.35 15

Brown.41 16 Brown, p. 60 17 Brown, p. 63 18 Brown, p. 71

20

partir de ese momento se iniciaron nuevas visiones acompañadas de terribles dolores19

. Una

noche, en la soledad de su celda, asustada, ella gritó. Ante los alaridos de Benedetta y el

estado en que se encontraba, la recluyeron en su celda y, asignaron a la joven hermana

Bartolomea para que no la perdiese de vista, ni de día ni de noche. Las visiones más terribles

cesaron, pero siguió teniendo visiones sobrenaturales.

En 1516, en el V Concilio de Letrán se había ordenado que ‘Las supuestas apariciones

antes de ser hechas públicas o predicadas a la gente,

deben ser consideradas desde ahora reservadas para

el examen de la Sede Apostólica’20

. En aquellos

momentos en que la jerarquía eclesiástica era

cuestionada, todos los místicos sin excepción, eran

cuidadosamente inspeccionados, aunque las visiones

de las místicas, no eran tratadas como las de los

místicos; ya desde el siglo anterior, el teólogo Jean

Gerson avisaba que los hechos ‘debían mantenerse en suspenso hasta ser cuidadosamente

examinados y con mucho más detalle que los de los hombres….porque son seducidas con

facilidad’21

, esta mentalidad era normal en la época, la misma Santa Teresa, por ejemplo se

refiere a ‘mujercitas como yo flacas y con poca fortaleza’ 22

.

Investigaciones sobre los enigmas de la vida de Benedetta.

Primera Investigación23

.

En mayo de 1619, el preboste Stefano Cecchi, principal funcionario eclesiástico de Pescia,

inició la investigación de los hechos empezando por los estigmas, único signo exterior de

intervención divina, a los que sometió a exámenes meticulosos, continuando con ingentes

interrogatorios, no solo sobre los hechos en sí, sino también, sobre su pensamiento en temas

teológicos, por ver si mostraba alguna teoría herética. La investigación se prolongó durante

muchas sesiones hasta el mes de Setiembre, y en ellas hubo de todo, sangre que brotaba de su

cara hasta el suelo, amenazas de plagas para Pescia, visiones con Splenditello, su bello ángel

guardián, apariciones de Espíritu Santo, etc... También fueron interrogadas varias hermanas,

19 Brown, p.69 20 Christian,W.A.Jr., Apparitions in Late Medieval and Reneissance Spain, Pinceton, 1981, p-15 21 Gerson,J,De examinatione doctrinarum, 1ª parte, consideraciones 2ª y 3ª, Glorieux, ed.,Oeuvres, vol 9. 22 Brown, p.68. 23 Brown, pp.93-116

21

entre ellas la hermana Bartolomea, compañera de celda de la mística. El resultado de la

investigación fue negativo. Estaban en la presencia de una auténtica visionaria. Benedetta fue

restituida como abadesa.

Segunda Investigación24

.

Los dos primeros años de esta nueva etapa debieron ser tranquilos, pues no hay ningún

testimonio escrito de ellos, Pero el día de la Anunciación de 1621 todas las hermanas fueron

testigos de la muerte anunciada de Benedetta, y de su posterior resurrección. A partir de ahora

la congregación comenzó a quejarse del comportamiento autoritario de la abadesa. No se sabe

si por las quejas, o por la publicidad de los ‘milagros’, el caso es que el nuncio papal Alfonso

Giglioli, como representante de la Santa Sede, envió en 1623 una concienzuda comisión de

investigación a Pescia.

El informe de la comisión sobre el caso de Sor Benedetta con el título ‘Breve discurso’

recoge las declaraciones de todas las posibles personas

implicadas. Solo voy a referirme a dos párrafos de la declaración

de la hermana Bartolomea, cuyo testimonio arrojó la suficiente

luz para aclarar el misterio: ‘Benedetta la tiraba por la fuerza

sobre el lecho y abrazándola se ponía sobre ella… y tanto se

agitaba sobre ella que se corrompían’ y ‘Cogió con fuerza la

mano de su compañera y colocándosela debajo le hacía meter el

dedo en sus partes naturales y, manteniéndolo así, se agitaba

tanto que se corrompía… y también metía por la fuerza la mano

bajo ella y el dedo en las partes naturales y le hacía corromperse’.

Decía el informe que estos contactos fueron durante dos años seguidos, y no solo por la

noche, sino muchas veces al día, fingiéndose enferma, mientras las hermanas estaban en otros

menesteres.

La confesión de Bartolemea fue suficiente para que Benedetta fuera destituida como

abadesa y mantenida bajo arresto los restantes treinta y cinco años de su vida. Su antigua

amante, la hermana Bartolomea, murió un año antes, en 1660.

24

Brown, pp.117-148

22

La existencia de Benedetta Carlini, hubiese pasado

desapercibida, si en la década de los ochenta del pasado siglo, a la

historiadora estadounidense, Judith C. Brown, no le hubiese llamado

la atención en el índice de los Archivos de Estado de Florencia, la

siguiente inscripción: “Papeles relativos al juicio contra la hermana

Benedetta Carlini de Vellano, abadesa de las Teatinas de Pescia, que

pretendía ser mística, pero reveló ser mujer de mala reputación”25

.

Puede ser que la historia de Benedetta Carlini, nos haya dejado un poco descolocados,

pero mirando desapasionadamente a las otras místicas “ejemplares”, vemos que en la poesía

de todas ellas, está el denominador común del amor, supuestamente místico, pero que en

muchas ocasiones sus rimas, dejan escapar entre sus versos un amor, que no parece tratarse

de nada espiritual.

25Brown, J.C.p.11-12

23

Epílogo

Vamos a terminar leyendo unas estrofas de Sor Juana Inés de la Cruz y Santa Teresa de Ávila.

Sor Juana Inés de la Cruz.

Esta tarde, mí bien, cuando te hablaba,

como en tu rostro y tus acciones vía

que con palabras no te persuadía,

que el corazón me vieses deseaba;

y Amor, que mis intentos ayudaba,

venció lo que imposible parecía:

pues entre el llanto, que el dolor vertía,

el corazón deshecho destilaba

con sombras necias, con indicios vanos,

pues ya en líquido humor viste y tocaste

mi corazón deshecho entre tus manos.

Santa Teresa de Jesús.

¡Ay, qué vida tan amarga

do no se goza el Señor!

Porque si es dulce el amor,

no lo es la esperanza larga:

quíteme Dios esta carga,

más pesada que el acero,

que muero porque no muero

Vuestra soy, pues me criastes,

vuestra, pues me redimistes,

vuestra, pues que me sufristes,

vuestra pues que me llamastes,

vuestra porque me esperastes,

vuestra, pues no me perdí:

¿qué mandáis hacer de mí?

Ya toda me entregué y di,

y de tal suerte he trocado,

que es mi Amado para mí,

y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador

me tiró y dejó rendida,

en los brazos del amor

mi alma quedó caída,

y cobrando nueva vida

de tal manera he trocado,

que es mi Amado para mí,

y yo soy para mi Amado.

Hirióme con una flecha

enherbolada de amor,

y mi alma quedó hecha

una con su Criador;

ya yo no quiero otro amor,

pues a mi Dios me he entregado,

y mi Amado es para mí,

y yo soy para mi amado.

25

Bibliografía

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Nueva revista de Filología Hispánica nº29, México, 1920.

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Judith C. Brown: Afectos vergonzosos. Sor Benedetta: Entre santa y lesbiana.

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26

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Xinau, Ramón, Genio y figura de Sor Juana Inés de la Cruz, México, 1997.

27

Trabajo realizado por :

Santa Teresa de Jesús García Antón, Ana

Santa Hildebarga von Bingen Lagos Estuardo, Melani

Santa Rosa de Lima González Castillero, David

Sor Juana Inés de la Cruz González Romero, Francisco Miguel

Sor Benedetta Carlini López de Lerma Verdejo, Fernando

Power Point González Romero, Francisco Miguel