Los sucesos de Cabanes (1983)

7
LOS SUCESOS DE CABANES (1983) V.J. Ballester Olmos y Jaime Servera En diciembre de 1989 el primer autor recibió la llamada telefónica de quien se identificó como lectora de nuestros libros. No tuvimos la precaución de anotar los datos de nuestra amable comunicante, pero sí los nombres, señas y teléfonos de las tres personas que, según su testimonio, habían visto un ovni en Cabanes (Castellón) hacía pocos años. Se trababa de Joaquín Adell Rasuña (Concesionario de la Seat en Castellón), Manuel Monfort Molinos (entonces alcalde de la localidad castellonense de Forcall) y José Aguilar Bonet, vecino de Castellón. Enseguida llamamos a José Aguilar, quien manifestó que el suceso había ocurrido “hacía 5 o 6 años” y que llegó a publicarse en el diario Mediterráneo una semana más tarde. Los tres citados testigos vivieron esta experiencia una noche de domingo, el día de la “feria de Cabanes”. Hemos comprobado que la Fira de Sant Andreu de Cabanes tiene lugar del 27 al 29 de noviembre (1). Examinados los calendarios de los años 1981 a 1983, sólo cayó en domingo el 27 de noviembre de 1983, así que esta sería nuestra mejor aproximación a la fecha del suceso. La información que se nos dio aludía a la observación de un objeto de forma triangular, situado a unos 2-3 metros del suelo, de unos 8-10 metros de envergadura y que se encontrada a una distancia de unos 10-12 metros. Según la narración, los testigos acudieron al cuartel de la Guardia Civil más próximo, donde pidieron que les acompañaran al lugar de los hechos. Uno de los guardias fue con ellos y llegó a ver “una luz que volaba en círculos”. A las pocas semanas remitimos tres formularios ovni a nuestro informador, para que rellenara uno y distribuyera los otros entre sus dos compañeros de observación, al tiempo que le pedíamos algunas precisiones más. No hubo respuesta y ya no volvimos a saber nada del asunto. Por nuestra parte tampoco insistimos y la historia quedó postergada por otras prioridades de investigación. A excepción de una última gestión. En los años noventa, el primer autor obtuvo una acreditación oficial de la Jefatura de Investigaciones e Información de la Dirección General de la Guardia Civil, que le habilitaba a recibir información de los puestos de la Guardia Civil en cuanto a datos conocidos de observaciones ovni denunciadas a la Benemérita. En marzo de 1992 escribimos al comandante del Puesto de la GC de Cabanes, solicitando que revisara los archivos por si constaba alguna “nota informativa, informe, atestado, etc. que en su día pudiera haberse redactado” al respecto (2).

Transcript of Los sucesos de Cabanes (1983)

LOS SUCESOS DE CABANES (1983)

V.J. Ballester Olmos y Jaime Servera

En diciembre de 1989 el primer autor recibió la llamada telefónica de quien se identificó como lectora de nuestros libros. No tuvimos la precaución de anotar los datos de nuestra amable comunicante, pero sí los nombres, señas y teléfonos de las tres personas que, según su testimonio, habían visto un ovni en Cabanes (Castellón) hacía pocos años. Se trababa de Joaquín Adell Rasuña (Concesionario de la Seat en Castellón), Manuel Monfort Molinos (entonces alcalde de la localidad castellonense de Forcall) y José Aguilar Bonet, vecino de Castellón.

Enseguida llamamos a José Aguilar, quien manifestó que el suceso había ocurrido “hacía 5 o 6 años” y que llegó a publicarse en el diario Mediterráneo una semana más tarde. Los tres citados testigos vivieron esta experiencia una noche de domingo, el día de la “feria de Cabanes”. Hemos comprobado que la Fira de Sant Andreu de Cabanes tiene lugar del 27 al 29 de noviembre (1). Examinados los calendarios de los años 1981 a 1983, sólo cayó en domingo el 27 de noviembre de 1983, así que esta sería nuestra mejor aproximación a la fecha del suceso.

La información que se nos dio aludía a la observación de un objeto de forma triangular, situado a unos 2-3 metros del suelo, de unos 8-10 metros de envergadura y que se encontrada a una distancia de unos 10-12 metros.

Según la narración, los testigos acudieron al cuartel de la Guardia Civil más próximo, donde pidieron que les acompañaran al lugar de los hechos. Uno de los guardias fue con ellos y llegó a ver “una luz que volaba en círculos”.

A las pocas semanas remitimos tres formularios ovni a nuestro informador, para que rellenara uno y distribuyera los otros entre sus dos compañeros de observación, al tiempo que le pedíamos algunas precisiones más. No hubo respuesta y ya no volvimos a saber nada del asunto. Por nuestra parte tampoco insistimos y la historia quedó postergada por otras prioridades de investigación.

A excepción de una última gestión. En los años noventa, el primer autor obtuvo una acreditación oficial de la Jefatura de Investigaciones e Información de la Dirección General de la Guardia Civil, que le habilitaba a recibir información de los puestos de la Guardia Civil en cuanto a datos conocidos de observaciones ovni denunciadas a la Benemérita. En marzo de 1992 escribimos al comandante del Puesto de la GC de Cabanes, solicitando que revisara los archivos por si constaba alguna “nota informativa, informe, atestado, etc. que en su día pudiera haberse redactado” al respecto (2).

Como en otras ocasiones, la respuesta de la Guardia Civil no se hizo esperar, porque 48 horas más tarde recibíamos un oficio del Puesto de Cabanes, perteneciente a la 312ª Comandancia de Castellón. Un facsímil íntegro de la carta sigue a continuación.

La respuesta no fue negativa, de hecho el sargento a cargo del Puesto procedió a dialogar con “personas solventes” de la localidad, las cuales se han limitado a decirle los mismos rumores que en su día se corrieron‒afirmó. El recuerdo de que algo había ocurrido realmente persistía casi una década después.

Este caso durmió el sueño de los justos durante años, hasta que en septiembre de 2014 nos decidimos a reactivarlo. Esta vez logramos entrevistar a Joaquín Adell, quien recordaba perfectamente el suceso. No sólo eso sino que se echó a reír cuando le preguntamos al respecto, ya que tenía la respuesta al enigma. Aquella noche, los tres amigos se dirigían en coche desde San Mateu a Cabanes, donde se celebraban las fiestas locales, pasando por las localidades de La Salsadella y Torre Endomenech, encontrándose con un incendio importante durante el viaje. Fue en la carretera hacia Cabanes cuando vieron unas luces, calificadas como espectaculares e inicialmente sin explicación. Fue tiempo después cuando el señor Adell fue informado por su suegro (entonces guardia civil de profesión) que lo que habían presenciado eran unas bengalas de mar disparadas por otro guardia civil para divertirse durante las fiestas. Dichas bengalas habían sido requisadas de un buque en el puerto de Castellón.

El señor Adell tuvo ocasión de reunirse con el guardia autor de estos lanzamientos (al parecer, fueron bastantes las bengalas usadas), quién aún se reía de tan irresponsable acción. Éste le dijo que había sido abroncado fuertemente por su comandante, ya que los hechos habían causado cierta conmoción entre los vecinos que los habían presenciado.

Lo curioso del caso es que sus otros dos compañeros de viaje siguen sin creerse esta explicación natural y mantienen una postura crédula.

Dado que hay fiestas patronales en Cabanes el mes de agosto, volvimos a hablar con nuestro comunicante que nos confirmó que se trató sin lugar a dudas de la Fira de noviembre

La razón de precisar la fecha es que sabíamos que rumores de otras observaciones ovni se habían desatado en Cabanes precisamente a principios de agosto. Gracias a la encomiable ayuda del investigador Juan Carlos Victorio Uranga, encontramos en una lista de 1412 casos ovni de España, publicada en internet por Javier García Blanco, la siguiente reseña de 1983 relativa a avistamientos ovni en Cabanes (3):

Esta información de Castellón Diario refiere testimonios de supuestos aterrizajes y despegues de ovnis en la zona del Toll de Cabrera de Cabanes en una fecha indeterminada, a partir del lunes 1 de agosto de 1983. Aunque no pueden asociarse con las fiestas patronales de Cabanes en honor de San Juan Bautista y de San Roque, puesto que éstas empiezan el primer sábado de agosto y no tendrían lugar hasta el 6 de agosto.

De otro lado, revisamos la versión online del diario Mediterráneo correspondiente al año 1983 y sólo hallamos una crónica humorística, publicada el 10 de agosto, que se conecta con la información inmediatamente anterior, aunque apenas dice algo verdaderamente aprovechable: Mucho se ha escrito, especulado, comentado, rumoreado, cuchicheado, y algo más, sobre la presencia de ovnis en nuestras comarcas….Uno que conoce bien UFO’s, es decir, la discoteca, nunca ha oído hablar de viajes a Cabanes. (4)

Estas noticias ponen de manifiesto, sin embargo, que la observación de un misil balístico francés el 12 de julio de 1983, avistado desde media España, incluidas las poblaciones castellonenses de Benicassim y Cabanes, creó en la comunidad un caldo de cultivo que favorecía nuevas confusiones y la generación de rumores en base a circunstancias novedosas o desconocidas.

Misil balístico estratégico mar-tierra M-4 fotografiado desde un avión en vuelo sobre Madrid el 12 de julio de 1983. © José Luis del Campo.

Archivos V.J. Ballester Olmos.

Parece evidente que la primera semana de agosto de 1983, concretamente a partir del día 1, se disparó la rumorología con relación a luces de origen desconocido en la zona de Cabanes. Incluso se habla de aterrizajes. En noviembre ocurrieron los hechos que dan pie al presente informe. Los tres testigos los interpretaron en el contexto ovni, dados los antecedentes antes mencionados.

Este es un caso menor, pero ilustrativo. De un lado, cuesta trabajo casar la visión del efecto de unas bengalas nocturnas con la descripción que se nos dio de un enorme ovni triangular casi posado a corta distancia de los testigos. Ejemplo notorio de la distorsión que a menudo sufre lo que tenemos ante nuestros ojos de lo que

creemos ver. De otro, a no ser por esta gestión ‒tardía pero eficaz‒ que hemos hecho más de 30 años después del suceso, el anecdotario popular hablaría de un “encuentro cercano” que, recogido por los coleccionistas de relatos ovni contados en pueblos de la geografía española, pasaría a engrosar los anales de la fenomenología del misterio. Con esta crónica, al menos, los de Cabanes se salvarán del oportunismo literario.

Notas y referencias

(1) http://www.plataformadigitaldefiestas.com/fiestas-eventos-cabanes.html

(2) Por alguna razón, de la que no queda constancia, inicialmente creímos que el avistamiento había tenido lugar en agosto, lo que hicimos constar en nuestra carta a la GC. La respuesta simplemente repitió la fecha que citamos.

(3) https://es.scribd.com/doc/135424467/Casos-OVNI-1977-2002-JGBlanco

(4) http://prensahistorica.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=10005081896