LA REBELIÓN DE LAS MASAS

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LA REBELIÓN DE LAS MASAS El tema de este libro gira alrededor de la exposición del pensamiento humano. Teniendo presente esta orientación, cada capítulo es narrado siguiendo un modelo inductivo prospectivo, delimitando conceptos y hechos antes de concluir en principios básicos con significado propio. A vez, cada capítulo entronca con el siguiente reforzando o rememorando al lector conceptos previamente esbozados, condición imprescindible para su comprensión dada la publicación original articulada en distintos artículos de prensa. Estructurado en cuatro partes diferenciadas, su tema central, la rebelión de las masas, pasa por ser uno de los hechos positivos más importantes del siglo XX clave para comprender la realidad histórica pasada y presente dada la vigencia de planteamientos formulados hace... ¡70 años! Quizás también sea la rebelión de las mismas parte de la historia futura, a juzgar por el grado de cumplimento de las previsiones de este notable filósofo. Capítulo I: “El hecho de las aglomeraciones” Este primer capítulo comienza mandando un mensaje de lo que va a acontecer en el libro: la rebelión de las masas, es decir, la subida al poder político del hombre común. También aclara que el lector no debe incluir las palabras “rebelión” y “masas” solamente dentro del campo político,

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LA REBELIÓN DE LAS MASAS

El tema de este libro gira alrededor de la exposición del

pensamiento humano. Teniendo presente esta orientación,

cada capítulo es narrado siguiendo un modelo inductivo

prospectivo, delimitando conceptos y hechos antes de

concluir en principios básicos con significado propio. A

vez, cada capítulo entronca con el siguiente reforzando o

rememorando al lector conceptos previamente esbozados,

condición imprescindible para su comprensión dada la

publicación original articulada en distintos artículos de

prensa. Estructurado en cuatro partes diferenciadas, su

tema central, la rebelión de las masas, pasa por ser uno de

los hechos positivos más importantes del siglo XX clave

para comprender la realidad histórica pasada y presente

dada la vigencia de planteamientos formulados hace... ¡70

años! Quizás también sea la rebelión de las mismas parte de

la historia futura, a juzgar por el grado de cumplimento de

las previsiones de este notable filósofo.

Capítulo I: “El hecho de las aglomeraciones”

Este primer capítulo comienza mandando un mensaje de lo que

va a acontecer en el libro: la rebelión de las masas, es

decir, la subida al poder político del hombre común.

También aclara que el lector no debe incluir las palabras

“rebelión” y “masas” solamente dentro del campo político,

sin que estas acontecen en muchos otros terrenos como puede

ser el religioso, el económico….

Continúa explicando un acontecimiento que salta a la vista,

es la muchedumbre. Una muchedumbre que ya estaba ahí hace

unos años pero no como tal, sino repartida por todo lo

largo y ancho de la geografía mundial, viviendo capa

porción de esa muchedumbre su vida solitaria y divergente

de cualquier otra porción. Esta muchedumbre si la

trasladamos al campo sociológico nos encontramos con la

“masa social”. Esta no sería tal si no contara con dos

ingredientes: la Masa (que correspondería al hombre medio)

y la Minoría (grupos de individuos especialmente

cualificados). La minoría es un grupo que se ha formado a

partir de la masa. Es cuando alguien deja de ser masa para

trabajar en un proyecto “especial”. La minoría se forma

cuando muchas personas con el mismo proyecto se encuentran

y trabajan para esta causa.

Esta división de Masa y Minoría no quiere clasificar al

hombre en ningún estatus social, sino que lo clasifica en

dos clases diferentes de hombre: los que eligen el camino

fácil (sería el dejarse llevar) y los que eligen el camino

difícil (el de la autosuperación).

Es evidente que ciertas actividades solamente podrán

realizarlas las minorías especializadas, es más, el hombre

masa no realizará esta actividad por el simple temor (o

vagancia) de dejar de ser masa.

El autor concluye advirtiendo el peligro que corre alguien

fuera de lo normal (que no se sienta masa) de ser eliminado

por el mero hecho de no ser masa, de no pertenecer al grupo

vulgar que domina al mundo.

Capítulo II. “La subida del nivel histórico”

Este es un capítulo que bien podría ser resumido por su

título. Ciertamente en menos de un siglo el nivel de vida

ha subido enormemente. Lo que antes solamente acontecía a

la aristocracia ahora es normal en el hombre medio. Por eso

Ortega señala en este capítulo el toque de aristocracia que

presenta el hombre masa.

También es evidente la nivelación entre clases sociales.

Lo mismo que existe la nivelación en clases sociales, está

aconteciendo la nivelación de los continentes. En este

capítulo se quiere poner de manifiesto la “Europeización de

América” y no lo contrario, como la mayoría ver. Esta

visión equivocada viene a cuento de que el hombre Europeo

ha tardado mucho en ser lo que es, cosa que en América ha

surgido repentinamente. Las Americanos han tardado menos en

parecerse al Europeo que los propios Europeos ser tales. No

debemos olvidar que el Americano se mira en la larga

historia Europea.

Capítulo III. “La altura de los tiempos"

Es evidente que la vida media del hombre medio es superior

hoy en día a la vida del hombre de ayer. Con esto tenemos

que tener en cuenta de que el nivel de vida puede tener

altos y bajos como si del mercurio de un termómetro se

tratara.

Al principio del capítulo nos viene a explicar que ninguna

persona de ningún tiempo se sintió jamás ni superior ni

inferior a la de otro, simplemente hay pueblos satisfechos

e insatisfechos. ¿Cómo se consigue esa satisfacción?

Mediante la satisfacción de ver cumplido un deseo que se

venía persiguiendo de tiempos atrás. La plenitud es en

realidad una conclusión.

Pero esta satisfacción es un arma de doble filo pues si no

se sabe renovar los deseos ocurrirá que ese siglo morirá,

“morirá de satisfacción”, por olvidarse de alcanzar un

objetivo. Se produce una decadencia.

Uno de los síntomas de la decadencia es la de afirmar que

no se prefiere a otras épocas, anteriores o venideras. Este

es el problema al que el autor nos encamina. La sociedad

actual está satisfecha con su tiempo. Se cree la superior a

cualquier otra época. Corremos el peligro de “morir”. Pero

ocurre que aun sabiendo esto no se tiene la sensación de

estar agonizando. Esto Ortega lo define como: más que los

demás tiempos e inferior a sí misma.

Capítulo IV. “El crecimiento de la vida”

Al decir “Crecimiento de la vida” el autor se refiere al

fenómeno que acontece de la “totalidad mundial”. Hoy en día

estamos enterados de todo lo que acontece en el mundo. Con

esta visión del Mundo como un todo se habrían acabado las

barreras que antes separaban los diferentes grupos que

viven por toda la tierra. Todos formaríamos “un mismo

pueblo”. Este crecimiento no significa que es mayor, si no

que incluye más cosas.

Además de esta globalización, el hombre está consiguiendo

el “dominio” del tiempo. Cada vez invertimos menos tiempo

para realizar más cosas.

También cada día se nos abren más las puertas de la

elección, tenemos más posibilidades ante cualquier cosa.

Ortega señala que “nuestra vida es, en todo instante y

antes que nada conciencia de lo que nos es posible”.

Siempre vamos a tener como mínimo dos posibilidades ante un

hecho. El Mundo es todo el conjunto de posibilidades que se

abren ante nuestros ojos.

Hay que señalar que nuestra vida ha sufrido un gran aumento

en cuanto a posibilidades se refiere, en cuanto a

potencialidad, en todos los campos que uno pueda imaginar:

oficios, deportes, ciencia….

Este capítulo termina con una cuestión: ¿cómo es posible

que la Sociedad Europea decaiga teniendo a su alcance tan

amplio abanico de posibilidades así como las mayores

comodidades de la historia? Pues porque le falta vitalidad,

y lo peor es que esta falta de vitalidad es generalizada y

además palpable. Esto es debido a que no creemos que

podamos superarnos y no sabemos que es lo que ocurrirá

mañana.

Capítulo V. “Un dato estadístico”

Según lo que hemos visto ¿qué es vida? Vida es decidir

entre las posibilidades lo que en efecto vamos a ser. Aquí

tendremos que tener en cuenta dos términos: Circunstancia

(ante las posibilidades) y Decisión (lo que vamos a “ser”).

Hoy en día quien decide es el hombre masa, así que será el

quién domine sobre la tierra.

Llegados a este punto habría que analizar el carácter de

este hombre ya que es él quien domina hoy en día.

Volvemos al principio: ¿de dónde ha salido tanta

muchedumbre? Aquí surge el dato que tenemos que tener en

cuenta: en los últimos 100 años la población europea a

triplicado su media, que mantenía constante desde el siglo

VI. Este dato es significativo a la hora de calificarnos

respecto a América, que su población se queda en una

tercera parte a la Europea. Además, dice Ortega, América

está hecha del reboso de Europa.

Los principios que han hecho posible este crecimiento han

sido la Democracia Liberal y la Técnica.

Bloque 2º

Capítulo VI. “Comienza la disección del Hombre - Masa”

Este es un capítulo en el que se recuerda el origen del

hombre masa.

El origen está en el siglo pasado. Ellos fueron preparando

(inconscientemente) la sociedad para la implantación de

este nueva “raza”. Este nuevo hombre viene junto a un

aumento del nivel de vida. Ante él se presenta una vida

exenta de impedimentos. Este estilo de vida es un hecho sin

precedentes.

Tres principios han hecho posible es nuevo mundo: la

democracia liberal, la experimentación científica y el

industrialismo. Estos dos últimos se resumen en Técnica. La

importancia del siglo XIX está en que este es el siglo en

el que se instaura la Técnica y la Democracia liberal y no

porque en ellos se descubran ambos acontecimientos (estos

vienen de siglos atrás). En el siglo XX vive un hombre que

no tiene muchas comodidades y pocas preocupaciones. Este

hombre cree que todas estas comodidades son fruto de la

naturaleza y es inconsciente del esfuerzo que tuvieron que

hacer sus predecesores para que él viva de este modo.

Tenemos dos nuevas características del hombre masa: La

ignorancia de su pasado y la libertad de decisión.

Ortega resume este capítulo con la afirmación de que los

hombres trabajadores del siglo XIX ha dado fruto a un

hombre beneficiario que no es consciente del esfuerzo sus

antecesores.

Capítulo VII. “Vida noble y vida vulgar, o esfuerzo e

inercia”

Este es un capítulo en el que se compara al hombre masa

primeramente con el hombre antiguo y después con el hombre

noble.

Comienza recordando que el hombre masa vive en una

situación sin precedentes en la historia.

Continúa con la comparación de los niveles de vida del

hombre masa y su antecesor. Es volver a repetir lo que ya

se ha dicho en otros capítulos.

La verdadera cuestión de este capítulo es la del hombre

excelente, el hombre noble. Recordemos que este es aquel

que se exige a sí mismo. Su vida es pura disciplina.

Existen dos clases de nobles: el noble originario y el

noble hereditario. Sus nombres lo dicen todo: noble

hereditario es aquel que no ha luchado por lo que tiene,

sino que todo es heredado. El noble originario es la

persona que le traspasará todos sus “poderes” como noble a

su heredero. Es quien verdaderamente ha conseguido ese

título de noble.

Nobleza es sinónimo de vida esforzada y de superación,

justamente lo contrario al hombre masa. Este es el porqué

de hombre masa. No porque actúe en masa, sino porque es una

“masa inerte”.

Capítulo VIII. “Por qué las masas intervienen en todo, y

por qué sólo intervienen violentamente”

El problema de la humanidad es precisamente una cosa

intrínseca del hombre masa: la rebeldía.

El hombre masa se siente perfecto y cree no tener que

buscar nada en el exterior. Él tiene dentro de sí todo lo

necesario para autosatisfacerse. El hombre masa tiene

ideas, lo que lleva a crear una cierta cultura. Estas ideas

aunque no sean verdaderas son ideas, así que bajo este

telón aparece un hombre que tiene derecho a no tener razón,

un hombre que no quiere discutir por nada, que renuncia a

la convivencia cultural, actuar porque se tiene la razón y

no cabe más sin razón. El hombre actúa directamente. Lo

malo no es esto, sino que cuando actúa de esta manera lo

hace de manera violenta y además piensa que lleva razón. Se

va a convertir en técnica.

Esto va a llevar poco a poco a la destrucción de la

civilización pues el intermedio que otorgaba el diálogo se

va perdiendo.

El mundo está pidiendo la Democracia Liberal pues con ella

se podría conseguir que se termine la acción directa. Pero

esto no es lo que quiere la masa porque le es antinatural.

Capítulo IX. “Primitivismo y técnica”

Con el recuerdo (de nuevo) de lo acontecido hasta ahora

comienza Ortega y Gasset este capítulo. Después nos

advierte que la aparición de que el hombre masa puede dar

lugar a una nueva forma de organización de la vida, pero

esto puede convertirse en catástrofe para la humanidad.

Aunque este sistema funcione no hay que dejarse llevar por

esta corriente favorable. Este fue el error que cometieron

los Hombres del siglo XIX.

Otro problema es que al poder se encuentra un hombre que no

se interesa por la civilización ni por sus principios. Los

principios de esta civilización se encuentran en la

ciencia, pero el hombre masa muestra total desinterés

precisamente ahora que más se le necesita.

Esto lleva a pensar a Ortega que el hombre actual es un

primitivo. Existen autores como Spengler que afirman que

después de este modelo de hombre nacerá otro que conozca

todo sobre la técnica.

Aquí estamos hablando de uno de las dos características con

las que el autor describía el siglo XIX: la técnica (la

otra era democracia liberal).

Durante el resto del capítulo Ortega parece desahogarse

contra el hombre masa y continuamente aprovecha para hacer

un llamamiento hacia la técnica.

Capítulo X. “Primitivismo e historia”

Tenemos motivos suficientes como para pensar que nuestra

civilización vuelva a ser primitiva, es decir, sin una

civilización que no avance, que se quede estacionaria o

como decía Breyssig sea un “pueblo de perpetua aurora”.

Este posible retroceso está en nuestra mano evitarlo.

Tenemos que evitar el primitivismo al que se entrega el

hombre masa como si de una selva se tratase.

Volvemos a la cuestión de siempre ¿por qué sucede esto

precisamente ahora que tenemos todos los medios a nuestro

alcance? Otras civilizaciones anteriores murieron por falta

de principios. Sería una incongruencia que ahora pase

precisamente lo contrario, morir por exceso de principios.

Para evitar esto tenemos que aprender a convivir con los

recursos que nos brinda nuestra generación.

Para luchar contra el primitivismo tenemos el saber

histórico. Él nos ayudará a no cometer errores que ya se

produjeron en civilizaciones anteriores. Pero ocurre que

cada vez sabemos menos de nuestra historia. Ya a finales

del siglo XIX el hombre empezó a despreocuparse de esta

materia. Es en este tiempo cuando aparecen dos corrientes

políticas: el fascismo y el bolchevismo. Ninguna de ellas

triunfará como nunca triunfó ninguna de las revoluciones

que hubo anteriormente (nos lo dice la historia). Además

ningún otro movimiento triunfará pues es volver siempre a

lo mismo, se vuelve a repetir la historia. Sólo triunfará

aquel movimiento que supere al liberalismo.

Sin duda sería “más fácil” avanzar si no existiera la

historia, pero esta es imposible de evitar. Pero realmente

avanzares de la mano de un movimiento que se apoye en

pilares de historia.

Capítulo XI. La época del señorito satisfecho”

Este es otro capítulo resumen. No hay nada aquí que no se

haya dicho anteriormente. Solamente hablaré a grandes

rasgos sobre las cosas que recuerda:

El hombre vulgar se ha apoderado del mundo

Perfil psicológico del hombre masa: dos

características, se cree autosuficiente y el mundo en

el que vive es fácil para él.

Hemos heredado nuestra civilización, por eso el hombre

masa se despreocupa de ella, porque no la ha luchado.

Podemos distinguir tres tipos de hombres: el hombre

bárbaro, el hombre masa y el hombre heredero. A este

hombre heredero le llamaremos el “señorito satisfecho”

pues tiene todas las comodidades que quiera y no tiene

por qué preocuparse. Esto es un peligro pues de la

mano de este tipo de hombre podemos retroceder a

niveles inferiores.

El hombre actual es libre por que le ha tocado ser

libre, es su destino.

Después de realizar este resumen Ortega comienza un

machaque sobre la figura del Europeo y lo tacha de

mentiroso y cínico. Pero esta figura del cínico ha surgido

porque la sociedad lo ha permitido.

Capítulo XII. “La barbarie del especialismo”

Recordamos que el hombre masa viene de la mano de la

Democracia Liberal y de la Técnica. Esta última estaba

dividida en Capitalismo y Ciencia Experimental. La raza

europea ha surgido gracias entre otras cosas a esta Ciencia

experimental. El dato del crecimiento de la población

europea del capítulo V bien se puede justificar por este

motivo.

En este capítulo nos vamos a encontrar con una

incongruencia: el hombre ciencia es el prototipo de hombre

masa. ¿Puede ser esto posible? Sí, pues la ciencia le

convierte en hombre masa. No la ciencia en sí, que está

formada por numerosas “piezas” de diferentes hombres de

nivel intelectual medio, sino la especialización. Cuando un

científico necesita resolver una situación que se plantee

se recluirá en su laboratorio para desentenderse del mundo

por completo y con su autosuficiencia llegar a la solución.

Se convertirá en un Especialista. Este especialista

formaría un grupo aparte de personas: no sería un ignorante

puesto que es un “hombre de ciencias”, pero tampoco es un

sabio porque ignora todo lo que hay fuera de su

especialidad. Esta ignorancia de todo lo demás le convierte

en una persona cerrada en su mundo y autosatisfecho ¿no es

este el prototipo de hombre masa? Si este hombre intentara

triunfar en otras materias se comportaría como el hombre

masa que es. La barbarie de la especialización de la que

habla el título se refiere a este hecho, con la

especialización estamos creando más hombres masa. Sin los

hombres ciencia el avance no es posible.

Capítulo XIII. “El mayor peligro, el Estado”

Hoy en día el mundo está gobernad por Hombres excelentes

(físicos), solamente cuando gobiernen los filósofos se

podrá salvar la humanidad.

Las masas necesitan de alguien que les gobierne. Ellas no

pueden actuar por sí solas, eso sería ir contra su propia

naturaleza. Pero acontece que se está revelando contra ella

misma y eso es un problema. De aquí el título “la Rebelión

de las masas”.

¿Qué ocurre cuando la masa actúa por sí sola? Ya lo hemos

dicho anteriormente, que lo hace con violencia. No podemos

dejar que se haga una doctrina con la violencia por

bandera.

¿Cómo conseguiríamos frenar esta violencia? Se frenaría con

la llegada de las masas al poder. Al igualarse el poder

Social y el poder Público no hay motivos para revoluciones.

Actualmente el Estado funciona eficientemente ya que el

hombre masa sabe que está ahí para socorrerle en cuantos

apuros se pueda involucrar. El hombre masa ahora no actuará

espontáneamente ante un problema, sino que recurrirá al

estado creyendo que este se lo solucionará. La sociedad

vivirá para el estado.

El estado degenera la manera de vivir de la masa aun

sabiendo que él depende de esta masa.

La paradoja está servida: la sociedad crea un estado para

vivir mejor y este se pone por encima de la sociedad

haciéndola vivir para él.

Bloque 3º

Capítulo XIV. “¿Quién manda en el mundo?

Este capítulo está dividido en 9 partes. Resumiré cada una

de estas partes llamándolas a cada una por el número que le

corresponda.

1ª Parte

Esta primera parte comienza con una pregunta ¿quién manda

en el mundo? Al contestar esta pregunta podremos comprender

nuestro tiempo algo mejor.

Si tenemos en cuenta el concepto al que capítulos atrás nos

referimos del mundo como una globalidad desde el siglo XVI,

podemos pensar que quien mandara por entonces será quien

mande en la actualidad. Este es Europa.

Europa tiene el mando y por tanto tiene la fuerza (no

necesariamente quien tenga la fuerza tiene el mando). La

mayor fuerza de un estado es la opinión pública. Podemos

concluir con que el Estado es el Estado de la Opinión. El

mando estará formado por la mayoría de opiniones iguales,

un espíritu lo llama Ortega y Gasset. Existen hombres que

no tienen opinión así que este espíritu tendrá que tener la

suficiente fuerza para que esta persona se apoye en ella.

Esta parte se concluye con la reflexión de la posible

pérdida de poder de Europa.

2ª Parte

En esta parte el autor nos define el concepto de “cosa”:

Cosa es un algo lleno de conceptos inventados por el

hombre. Con esto quiere decir que si a la situación actual

le quitamos todos los conceptos que se inventan tendremos

la verdadera raíz del problema: Europa no está segura ni de

mandar ni de seguir mandando en el mundo. Ahora cabe

esperar las reacciones de los demás pueblos ¿quién va a

mandar sobre ellos? ¿Son mandados por alguien? Estos se

habían acostumbrado a vivir bajo las normas europeas, ahora

que las han desechado no saben a qué atenerse y como no

saben crear otro sistema mejor “se entregan a la cabriola”

como dice Ortega y Gasset. Se han quedado sin programa de

vida.

3ª parte

Esta parte bien podríamos titularla ¿Quién sustituirá a

Europa?

Europa ha terminado como sistema social sin tener ningún

otro que le sustituya. Las nuevas generaciones van a la

deriva sin una obligación que hacer. ¿Quién sustituirá a

Europa? ¿Moscú? ¿o quizás Los Estados Unidos de América?

Moscú no puede ser sencillamente porque ellos siquiera

tienen unas reglas propias. Los Estados Unidos tampoco

porque estos adoptaron las normas europeas, pues eso era lo

que acontecía por entonces.

La opción por la que opta José Ortega y Gasset es la de un

posible “Estados Unidos de Europa”.

4ª parte

En esta parte analizamos dos conceptos que no pueden vivir

el uno sin el otro: mandar y obedecer. Si no existe alguien

a quien obedecer nos encontramos de nuevo perdidos.

El mando que se debe ejercer es el de ordenar algo, y debe

haber alguien que lleve a cabo el plan que se le ha mandado

a realizar, alguien que obedezca. Este sistema forma una

“empresa”. Cuando realizamos algo que se nos ha mandado

debemos entregarnos al cien por cien en ese proyecto, no

podemos andar perdiendo el tiempo.

Llegados a este punto Ortega y Gasset llega a afirmar lo

siguiente: “….aceptaría que no mandase nadie si esto no

trajese consigo la volatilización de todas las virtudes y

dotes del hombre europeo”.

¿Qué ocurriría si el europeo se acostumbra a no mandar?

Volveríamos a un estado sin futuro, sin intelectos….

5ª parte

El planteamiento de la decadencia de Europa comienza

precisamente en Europa, cuando las grandes naciones se

preguntan a ellas mismas si será verdad que comienzan a

decaer, pero ¿en qué se basan para afirmar esto? Ellos no

lo saben.

¿Qué podemos hacer para comenzar a resolver este problema?

Lo primero y más urgente es el de salvar las diferentes

fronteras políticas. Todas las diferentes ideas políticas

que han surgido en cada nación deberán desaparecer. Sólo

consiguiendo la unidad política conseguiremos superar esta

situación.

6ª parte

Este es un episodio en el que el autor comienza contando el

origen de la urbe y de cómo hemos ido alejándonos cada vez

más de la vida del campo, incluso hemos llevado el campo a

la ciudad.

El estado no es algo que haya surgido de la nada, sino que

se ha ido fraguando a lo largo del tiempo. Al principio el

estado es algo incluso individual, pero entre varias

individualidades se pueden ir formando pequeñas relaciones

con lo que el estado se va haciendo cada vez mayor. Ahora

van a existir dos tipos de convivencias: la interna y la

externa. Cuando se consiga transformar las relaciones

internas en iguales los unos para los otros tendremos

realmente un estado nuevo. Esta sería la solución para el

problema de la actual Europa, las diferencias internas,

pero si queremos el nuevo estado tendremos que realizar el

cambio.

7ª Parte

Otro problema de la sociedad actual es que la gente no ve

la realidad, sino ven la realidad que ellos quieren ver.

Les da igual si su realidad es “real” o no. Existe un tipo

de persona que es capaz de ver la realidad de las cosas son

las personas de “cabeza clara”.

La ciencia que nos va permitir saber si somos cabezas

claras o no es la política pues en ella te encuentras casos

reales a los que debes de afrontar.

Después de decir esto analizamos la caída del Imperio

Romano.

Su origen estuvo originado por el sistema de votación (la

democracia). Entre otras cosas ¿Cómo sería posible asegurar

un correcto recuento de votos por todo el vasto imperio

romano? (por poner un ejemplo del mal sistema). Pero a

pesar de esto ¿cómo logró triunfar Cesar? Porque fue

rebelde frente al poder constituido. La idea de Cesar era

la del estado moderno (en el que vivimos hoy), un estado en

el que los distintos pueblos que lo forman colaboran de

manera activa y se sientan parte del proyecto. Tienen que

ser un gigantesco cuerpo social.

Tenemos que recordar que un estado comienza cuando se

obligan a convivir grupos de personas distintas e incluso

separadas entre sí. El nexo de unión será un proyecto común

por el que trabajarán.

Pero para posibilitar esta unión hay que suprimir las

fronteras de las naciones. Son las fronteras naturales las

que delimitan un estado y conforman una nación. Es cierto

que un estado está formado por diversidad de sangres y de

lenguas pero no las lenguas y los diferentes grupos

formaron el estado.

Son las fronteras naturales las que conforman la superficie

de una nación. Gracias a los avances de nuestro tiempo nos

es posible superar cualquier barrera natural, sea tierra,

mar o aire. Si no tenemos en cuenta estas fronteras,

podemos crear un estado europeo (de hecho existiría aunque

no consolidado) con todas las lenguas y razas de Europa.

8ª parte

Aquí volvemos a darle vueltas a la idea que estamos

discutiendo en esta segunda parte del libro: hay que crear

un nuevo Estado Europeo. Para su creación es necesario que

se quiera crear, que exista un proyecto común. De nada

sirve defender las naciones. Si las defendemos aseguraremos

un terreno pero nada más, no estamos defendiendo nuestra

historia, defendemos la supervivencia y el futuro de

nuestra nación. Para la creación de una Nación Europea

necesitamos un futuro común, necesitamos del proyecto que

hemos hablado anteriormente.

El autor recuerda los pasos que hasta ahora se dieron en

Europa para la creación de un estado:

Primer momento: Varios pueblos se unen en una unidad y

comienza a actuar sobre los grupos vecinos.

Segundo momento: Los integrantes de este nuevo grupo

se consolidan como tal al ver que sus vecinos son

diferentes a ellos. Les unen características

intelectuales, económicas, morales….. Nace el

Nacionalismo. Las guerras que se mantienen con los

enemigos no hacen sino equilibrar las diferencias

entre ellos. Poco a poco se va tomando conciencia de

que tienen mucho en común.

Tercer momento: Es ahora cuando el estado está

plenamente consolidado y hay que abrirse a sus

enemigos, darse cuenta de su homogeneidad y que juntos

podrán actuar contra otros pueblos mas lejanos.

La idea de una Nación Europea no es utópica, es más creíble

que si a alguien del siglo XI le hubieran hablado de la

consolidación de Europa o de Francia.

9ª parte

Las diferentes naciones forman Europa como una totalidad.

Si hay algo que nos une a los europeos es el hecho de ser

europeos. Si analizamos la cuestión nos damos cuenta de que

somos más europeos que de nuestra nación. Pero esta idea

sólo surge si no miramos atrás, si no tenemos en cuenta

nuestras naciones. Es el momento en que los europeos

debemos de dar la espalda a la historia (dejar de ver las

naciones) para mirar al futuro (el proyecto de Europa).

Terminas con una pequeña síntesis del ensayo:

El mundo está desmoralizado.

Ante esta desmoralización surge la rebelión de las

masas.

La rebelión viene en consecuencia de la

desmoralización de Europa.

No se sabe quién va a mandar en el mundo pues no se ve

un claro sucesor de Europa.

Actualmente vivimos en una etapa entre lo que fuimos y

lo que seremos.

El nuevo proyecto que surge para acabar con esta

desmoralización es la creación de un Estado Europeo al

superarse las barreras de las naciones.

¿Qué pasaría si no se lleva a cabo este proyecto? El

europeo puede llegar a un estado en el que se acostumbre a

vivir sin mandar ni ser mandado, a un tono inferior de

existencia. Terminará con todas sus capacidades y virtudes.

Capítulo XV. “Se desemboca la verdadera cuestión”

La verdadera cuestión es que el europeo está sin moral,

además es falso que exista una nueva moral. La nueva moral

que nos quieren vender es la de “una moral sin moral”.

Esta persona desmoralizada se entregará a cualquier

corriente que le venga encima para intentar crear su moral.

En este sentido a lo que primero que nos agarramos es al

pretexto de la juventud. Nos creemos jóvenes pues con ellos

se identifica la libertad y el poder de los derechos sobre

los deberes.

Pero en verdad no sucede que no exista la moral (amoral),

sino que se tiene una moral negativa. Creer lo contrario es

un error. A esto es a lo que en definitiva hemos llegado, a

la inmoralidad de Europa.

REFLEXIÓN PERSONAL

A pesar de que ya he ido exponiendo mis ideas entre los

resúmenes de los diferentes capítulos, voy a intentar

resumir lo que a mí me ha sugerido la lectura de este

libro.

Pienso que Ortega y Gasset es un adelantado a su época. La

idea de una Europa Global está ya en marcha, la Comunidad

Económica Europea.

Coincido con él en que este es el proyecto que le hace

falta al mundo y en especial a Europa. La parte en la que

discrepo es en la de su reflexión sobre el hombre actual

¡actual quizás para su época! Creo que esas ideas que

escribió en su ensayo han quedado desfasadas. Yo por lo

menos veo en mi generación ganas de vivir, interés por

cultivarse en los mayores campos posibles. Seguro que cada

uno se especializará en un campo determinado, pero eso no

lo va a convertir en hombre masa. El joven de hoy en día

tiene proyectos, piensa en el futuro.

Pero hay un punto que quizás si nos podría llevar a

convertirnos en hombre masa. La ciencia avanza a pasos

agigantados y, cada día lo que ayer considerábamos nuevo,

hoy lo rechazamos por haberse quedado antiguo, por no ir

con los tiempos ¿Son necesarias tantas tecnologías y

mecanismos en nuestras vidas? Quizás no, pero hacen la vida

más sencilla. Esto puede ser un peligro pues puede llegar

el día en que nos acostumbramos a tantas comodidades y a

que estos mecanismos trabajen por y para nosotros. Este es

el riesgo que debemos de correr. Aunque no creo que

lleguemos a tal punto. Los nuevos avances irán encaminados

a hacer la vida más fructífera, más eficaz.

Vuelvo a mi idea de que el hombre que describe José Ortega

y Gasset no corresponde con el modelo de hombre que impera

en nuestros días. Hoy somos hombres curiosos y ansiosos.

Esta curiosidad y ansiedad pienso que ha podido ser causada

por ese proyecto que Ortega enunciaba en su ensayo. La idea

de una Europa única nos hace estar pendiente de las últimas

noticias que acontecen en el mercado, tanto nacional (al

decir nacional me refiero al europeo) como internacional,

atentos a todos los pasos que los Grandes de esta Nueva

Europa dan, atentos a sus movimientos ¿por qué? Porque en

ello está nuestro futuro.