Entre la risa y la rebelión: la caricatura en México 1808-1881
LA REBELIÓN DE LAS MASAS
-
Upload
independent -
Category
Documents
-
view
1 -
download
0
Transcript of LA REBELIÓN DE LAS MASAS
LA REBELIÓN DE LAS MASAS
El tema de este libro gira alrededor de la exposición del
pensamiento humano. Teniendo presente esta orientación,
cada capítulo es narrado siguiendo un modelo inductivo
prospectivo, delimitando conceptos y hechos antes de
concluir en principios básicos con significado propio. A
vez, cada capítulo entronca con el siguiente reforzando o
rememorando al lector conceptos previamente esbozados,
condición imprescindible para su comprensión dada la
publicación original articulada en distintos artículos de
prensa. Estructurado en cuatro partes diferenciadas, su
tema central, la rebelión de las masas, pasa por ser uno de
los hechos positivos más importantes del siglo XX clave
para comprender la realidad histórica pasada y presente
dada la vigencia de planteamientos formulados hace... ¡70
años! Quizás también sea la rebelión de las mismas parte de
la historia futura, a juzgar por el grado de cumplimento de
las previsiones de este notable filósofo.
Capítulo I: “El hecho de las aglomeraciones”
Este primer capítulo comienza mandando un mensaje de lo que
va a acontecer en el libro: la rebelión de las masas, es
decir, la subida al poder político del hombre común.
También aclara que el lector no debe incluir las palabras
“rebelión” y “masas” solamente dentro del campo político,
sin que estas acontecen en muchos otros terrenos como puede
ser el religioso, el económico….
Continúa explicando un acontecimiento que salta a la vista,
es la muchedumbre. Una muchedumbre que ya estaba ahí hace
unos años pero no como tal, sino repartida por todo lo
largo y ancho de la geografía mundial, viviendo capa
porción de esa muchedumbre su vida solitaria y divergente
de cualquier otra porción. Esta muchedumbre si la
trasladamos al campo sociológico nos encontramos con la
“masa social”. Esta no sería tal si no contara con dos
ingredientes: la Masa (que correspondería al hombre medio)
y la Minoría (grupos de individuos especialmente
cualificados). La minoría es un grupo que se ha formado a
partir de la masa. Es cuando alguien deja de ser masa para
trabajar en un proyecto “especial”. La minoría se forma
cuando muchas personas con el mismo proyecto se encuentran
y trabajan para esta causa.
Esta división de Masa y Minoría no quiere clasificar al
hombre en ningún estatus social, sino que lo clasifica en
dos clases diferentes de hombre: los que eligen el camino
fácil (sería el dejarse llevar) y los que eligen el camino
difícil (el de la autosuperación).
Es evidente que ciertas actividades solamente podrán
realizarlas las minorías especializadas, es más, el hombre
masa no realizará esta actividad por el simple temor (o
vagancia) de dejar de ser masa.
El autor concluye advirtiendo el peligro que corre alguien
fuera de lo normal (que no se sienta masa) de ser eliminado
por el mero hecho de no ser masa, de no pertenecer al grupo
vulgar que domina al mundo.
Capítulo II. “La subida del nivel histórico”
Este es un capítulo que bien podría ser resumido por su
título. Ciertamente en menos de un siglo el nivel de vida
ha subido enormemente. Lo que antes solamente acontecía a
la aristocracia ahora es normal en el hombre medio. Por eso
Ortega señala en este capítulo el toque de aristocracia que
presenta el hombre masa.
También es evidente la nivelación entre clases sociales.
Lo mismo que existe la nivelación en clases sociales, está
aconteciendo la nivelación de los continentes. En este
capítulo se quiere poner de manifiesto la “Europeización de
América” y no lo contrario, como la mayoría ver. Esta
visión equivocada viene a cuento de que el hombre Europeo
ha tardado mucho en ser lo que es, cosa que en América ha
surgido repentinamente. Las Americanos han tardado menos en
parecerse al Europeo que los propios Europeos ser tales. No
debemos olvidar que el Americano se mira en la larga
historia Europea.
Capítulo III. “La altura de los tiempos"
Es evidente que la vida media del hombre medio es superior
hoy en día a la vida del hombre de ayer. Con esto tenemos
que tener en cuenta de que el nivel de vida puede tener
altos y bajos como si del mercurio de un termómetro se
tratara.
Al principio del capítulo nos viene a explicar que ninguna
persona de ningún tiempo se sintió jamás ni superior ni
inferior a la de otro, simplemente hay pueblos satisfechos
e insatisfechos. ¿Cómo se consigue esa satisfacción?
Mediante la satisfacción de ver cumplido un deseo que se
venía persiguiendo de tiempos atrás. La plenitud es en
realidad una conclusión.
Pero esta satisfacción es un arma de doble filo pues si no
se sabe renovar los deseos ocurrirá que ese siglo morirá,
“morirá de satisfacción”, por olvidarse de alcanzar un
objetivo. Se produce una decadencia.
Uno de los síntomas de la decadencia es la de afirmar que
no se prefiere a otras épocas, anteriores o venideras. Este
es el problema al que el autor nos encamina. La sociedad
actual está satisfecha con su tiempo. Se cree la superior a
cualquier otra época. Corremos el peligro de “morir”. Pero
ocurre que aun sabiendo esto no se tiene la sensación de
estar agonizando. Esto Ortega lo define como: más que los
demás tiempos e inferior a sí misma.
Capítulo IV. “El crecimiento de la vida”
Al decir “Crecimiento de la vida” el autor se refiere al
fenómeno que acontece de la “totalidad mundial”. Hoy en día
estamos enterados de todo lo que acontece en el mundo. Con
esta visión del Mundo como un todo se habrían acabado las
barreras que antes separaban los diferentes grupos que
viven por toda la tierra. Todos formaríamos “un mismo
pueblo”. Este crecimiento no significa que es mayor, si no
que incluye más cosas.
Además de esta globalización, el hombre está consiguiendo
el “dominio” del tiempo. Cada vez invertimos menos tiempo
para realizar más cosas.
También cada día se nos abren más las puertas de la
elección, tenemos más posibilidades ante cualquier cosa.
Ortega señala que “nuestra vida es, en todo instante y
antes que nada conciencia de lo que nos es posible”.
Siempre vamos a tener como mínimo dos posibilidades ante un
hecho. El Mundo es todo el conjunto de posibilidades que se
abren ante nuestros ojos.
Hay que señalar que nuestra vida ha sufrido un gran aumento
en cuanto a posibilidades se refiere, en cuanto a
potencialidad, en todos los campos que uno pueda imaginar:
oficios, deportes, ciencia….
Este capítulo termina con una cuestión: ¿cómo es posible
que la Sociedad Europea decaiga teniendo a su alcance tan
amplio abanico de posibilidades así como las mayores
comodidades de la historia? Pues porque le falta vitalidad,
y lo peor es que esta falta de vitalidad es generalizada y
además palpable. Esto es debido a que no creemos que
podamos superarnos y no sabemos que es lo que ocurrirá
mañana.
Capítulo V. “Un dato estadístico”
Según lo que hemos visto ¿qué es vida? Vida es decidir
entre las posibilidades lo que en efecto vamos a ser. Aquí
tendremos que tener en cuenta dos términos: Circunstancia
(ante las posibilidades) y Decisión (lo que vamos a “ser”).
Hoy en día quien decide es el hombre masa, así que será el
quién domine sobre la tierra.
Llegados a este punto habría que analizar el carácter de
este hombre ya que es él quien domina hoy en día.
Volvemos al principio: ¿de dónde ha salido tanta
muchedumbre? Aquí surge el dato que tenemos que tener en
cuenta: en los últimos 100 años la población europea a
triplicado su media, que mantenía constante desde el siglo
VI. Este dato es significativo a la hora de calificarnos
respecto a América, que su población se queda en una
tercera parte a la Europea. Además, dice Ortega, América
está hecha del reboso de Europa.
Los principios que han hecho posible este crecimiento han
sido la Democracia Liberal y la Técnica.
Bloque 2º
Capítulo VI. “Comienza la disección del Hombre - Masa”
Este es un capítulo en el que se recuerda el origen del
hombre masa.
El origen está en el siglo pasado. Ellos fueron preparando
(inconscientemente) la sociedad para la implantación de
este nueva “raza”. Este nuevo hombre viene junto a un
aumento del nivel de vida. Ante él se presenta una vida
exenta de impedimentos. Este estilo de vida es un hecho sin
precedentes.
Tres principios han hecho posible es nuevo mundo: la
democracia liberal, la experimentación científica y el
industrialismo. Estos dos últimos se resumen en Técnica. La
importancia del siglo XIX está en que este es el siglo en
el que se instaura la Técnica y la Democracia liberal y no
porque en ellos se descubran ambos acontecimientos (estos
vienen de siglos atrás). En el siglo XX vive un hombre que
no tiene muchas comodidades y pocas preocupaciones. Este
hombre cree que todas estas comodidades son fruto de la
naturaleza y es inconsciente del esfuerzo que tuvieron que
hacer sus predecesores para que él viva de este modo.
Tenemos dos nuevas características del hombre masa: La
ignorancia de su pasado y la libertad de decisión.
Ortega resume este capítulo con la afirmación de que los
hombres trabajadores del siglo XIX ha dado fruto a un
hombre beneficiario que no es consciente del esfuerzo sus
antecesores.
Capítulo VII. “Vida noble y vida vulgar, o esfuerzo e
inercia”
Este es un capítulo en el que se compara al hombre masa
primeramente con el hombre antiguo y después con el hombre
noble.
Comienza recordando que el hombre masa vive en una
situación sin precedentes en la historia.
Continúa con la comparación de los niveles de vida del
hombre masa y su antecesor. Es volver a repetir lo que ya
se ha dicho en otros capítulos.
La verdadera cuestión de este capítulo es la del hombre
excelente, el hombre noble. Recordemos que este es aquel
que se exige a sí mismo. Su vida es pura disciplina.
Existen dos clases de nobles: el noble originario y el
noble hereditario. Sus nombres lo dicen todo: noble
hereditario es aquel que no ha luchado por lo que tiene,
sino que todo es heredado. El noble originario es la
persona que le traspasará todos sus “poderes” como noble a
su heredero. Es quien verdaderamente ha conseguido ese
título de noble.
Nobleza es sinónimo de vida esforzada y de superación,
justamente lo contrario al hombre masa. Este es el porqué
de hombre masa. No porque actúe en masa, sino porque es una
“masa inerte”.
Capítulo VIII. “Por qué las masas intervienen en todo, y
por qué sólo intervienen violentamente”
El problema de la humanidad es precisamente una cosa
intrínseca del hombre masa: la rebeldía.
El hombre masa se siente perfecto y cree no tener que
buscar nada en el exterior. Él tiene dentro de sí todo lo
necesario para autosatisfacerse. El hombre masa tiene
ideas, lo que lleva a crear una cierta cultura. Estas ideas
aunque no sean verdaderas son ideas, así que bajo este
telón aparece un hombre que tiene derecho a no tener razón,
un hombre que no quiere discutir por nada, que renuncia a
la convivencia cultural, actuar porque se tiene la razón y
no cabe más sin razón. El hombre actúa directamente. Lo
malo no es esto, sino que cuando actúa de esta manera lo
hace de manera violenta y además piensa que lleva razón. Se
va a convertir en técnica.
Esto va a llevar poco a poco a la destrucción de la
civilización pues el intermedio que otorgaba el diálogo se
va perdiendo.
El mundo está pidiendo la Democracia Liberal pues con ella
se podría conseguir que se termine la acción directa. Pero
esto no es lo que quiere la masa porque le es antinatural.
Capítulo IX. “Primitivismo y técnica”
Con el recuerdo (de nuevo) de lo acontecido hasta ahora
comienza Ortega y Gasset este capítulo. Después nos
advierte que la aparición de que el hombre masa puede dar
lugar a una nueva forma de organización de la vida, pero
esto puede convertirse en catástrofe para la humanidad.
Aunque este sistema funcione no hay que dejarse llevar por
esta corriente favorable. Este fue el error que cometieron
los Hombres del siglo XIX.
Otro problema es que al poder se encuentra un hombre que no
se interesa por la civilización ni por sus principios. Los
principios de esta civilización se encuentran en la
ciencia, pero el hombre masa muestra total desinterés
precisamente ahora que más se le necesita.
Esto lleva a pensar a Ortega que el hombre actual es un
primitivo. Existen autores como Spengler que afirman que
después de este modelo de hombre nacerá otro que conozca
todo sobre la técnica.
Aquí estamos hablando de uno de las dos características con
las que el autor describía el siglo XIX: la técnica (la
otra era democracia liberal).
Durante el resto del capítulo Ortega parece desahogarse
contra el hombre masa y continuamente aprovecha para hacer
un llamamiento hacia la técnica.
Capítulo X. “Primitivismo e historia”
Tenemos motivos suficientes como para pensar que nuestra
civilización vuelva a ser primitiva, es decir, sin una
civilización que no avance, que se quede estacionaria o
como decía Breyssig sea un “pueblo de perpetua aurora”.
Este posible retroceso está en nuestra mano evitarlo.
Tenemos que evitar el primitivismo al que se entrega el
hombre masa como si de una selva se tratase.
Volvemos a la cuestión de siempre ¿por qué sucede esto
precisamente ahora que tenemos todos los medios a nuestro
alcance? Otras civilizaciones anteriores murieron por falta
de principios. Sería una incongruencia que ahora pase
precisamente lo contrario, morir por exceso de principios.
Para evitar esto tenemos que aprender a convivir con los
recursos que nos brinda nuestra generación.
Para luchar contra el primitivismo tenemos el saber
histórico. Él nos ayudará a no cometer errores que ya se
produjeron en civilizaciones anteriores. Pero ocurre que
cada vez sabemos menos de nuestra historia. Ya a finales
del siglo XIX el hombre empezó a despreocuparse de esta
materia. Es en este tiempo cuando aparecen dos corrientes
políticas: el fascismo y el bolchevismo. Ninguna de ellas
triunfará como nunca triunfó ninguna de las revoluciones
que hubo anteriormente (nos lo dice la historia). Además
ningún otro movimiento triunfará pues es volver siempre a
lo mismo, se vuelve a repetir la historia. Sólo triunfará
aquel movimiento que supere al liberalismo.
Sin duda sería “más fácil” avanzar si no existiera la
historia, pero esta es imposible de evitar. Pero realmente
avanzares de la mano de un movimiento que se apoye en
pilares de historia.
Capítulo XI. La época del señorito satisfecho”
Este es otro capítulo resumen. No hay nada aquí que no se
haya dicho anteriormente. Solamente hablaré a grandes
rasgos sobre las cosas que recuerda:
El hombre vulgar se ha apoderado del mundo
Perfil psicológico del hombre masa: dos
características, se cree autosuficiente y el mundo en
el que vive es fácil para él.
Hemos heredado nuestra civilización, por eso el hombre
masa se despreocupa de ella, porque no la ha luchado.
Podemos distinguir tres tipos de hombres: el hombre
bárbaro, el hombre masa y el hombre heredero. A este
hombre heredero le llamaremos el “señorito satisfecho”
pues tiene todas las comodidades que quiera y no tiene
por qué preocuparse. Esto es un peligro pues de la
mano de este tipo de hombre podemos retroceder a
niveles inferiores.
El hombre actual es libre por que le ha tocado ser
libre, es su destino.
Después de realizar este resumen Ortega comienza un
machaque sobre la figura del Europeo y lo tacha de
mentiroso y cínico. Pero esta figura del cínico ha surgido
porque la sociedad lo ha permitido.
Capítulo XII. “La barbarie del especialismo”
Recordamos que el hombre masa viene de la mano de la
Democracia Liberal y de la Técnica. Esta última estaba
dividida en Capitalismo y Ciencia Experimental. La raza
europea ha surgido gracias entre otras cosas a esta Ciencia
experimental. El dato del crecimiento de la población
europea del capítulo V bien se puede justificar por este
motivo.
En este capítulo nos vamos a encontrar con una
incongruencia: el hombre ciencia es el prototipo de hombre
masa. ¿Puede ser esto posible? Sí, pues la ciencia le
convierte en hombre masa. No la ciencia en sí, que está
formada por numerosas “piezas” de diferentes hombres de
nivel intelectual medio, sino la especialización. Cuando un
científico necesita resolver una situación que se plantee
se recluirá en su laboratorio para desentenderse del mundo
por completo y con su autosuficiencia llegar a la solución.
Se convertirá en un Especialista. Este especialista
formaría un grupo aparte de personas: no sería un ignorante
puesto que es un “hombre de ciencias”, pero tampoco es un
sabio porque ignora todo lo que hay fuera de su
especialidad. Esta ignorancia de todo lo demás le convierte
en una persona cerrada en su mundo y autosatisfecho ¿no es
este el prototipo de hombre masa? Si este hombre intentara
triunfar en otras materias se comportaría como el hombre
masa que es. La barbarie de la especialización de la que
habla el título se refiere a este hecho, con la
especialización estamos creando más hombres masa. Sin los
hombres ciencia el avance no es posible.
Capítulo XIII. “El mayor peligro, el Estado”
Hoy en día el mundo está gobernad por Hombres excelentes
(físicos), solamente cuando gobiernen los filósofos se
podrá salvar la humanidad.
Las masas necesitan de alguien que les gobierne. Ellas no
pueden actuar por sí solas, eso sería ir contra su propia
naturaleza. Pero acontece que se está revelando contra ella
misma y eso es un problema. De aquí el título “la Rebelión
de las masas”.
¿Qué ocurre cuando la masa actúa por sí sola? Ya lo hemos
dicho anteriormente, que lo hace con violencia. No podemos
dejar que se haga una doctrina con la violencia por
bandera.
¿Cómo conseguiríamos frenar esta violencia? Se frenaría con
la llegada de las masas al poder. Al igualarse el poder
Social y el poder Público no hay motivos para revoluciones.
Actualmente el Estado funciona eficientemente ya que el
hombre masa sabe que está ahí para socorrerle en cuantos
apuros se pueda involucrar. El hombre masa ahora no actuará
espontáneamente ante un problema, sino que recurrirá al
estado creyendo que este se lo solucionará. La sociedad
vivirá para el estado.
El estado degenera la manera de vivir de la masa aun
sabiendo que él depende de esta masa.
La paradoja está servida: la sociedad crea un estado para
vivir mejor y este se pone por encima de la sociedad
haciéndola vivir para él.
Bloque 3º
Capítulo XIV. “¿Quién manda en el mundo?
Este capítulo está dividido en 9 partes. Resumiré cada una
de estas partes llamándolas a cada una por el número que le
corresponda.
1ª Parte
Esta primera parte comienza con una pregunta ¿quién manda
en el mundo? Al contestar esta pregunta podremos comprender
nuestro tiempo algo mejor.
Si tenemos en cuenta el concepto al que capítulos atrás nos
referimos del mundo como una globalidad desde el siglo XVI,
podemos pensar que quien mandara por entonces será quien
mande en la actualidad. Este es Europa.
Europa tiene el mando y por tanto tiene la fuerza (no
necesariamente quien tenga la fuerza tiene el mando). La
mayor fuerza de un estado es la opinión pública. Podemos
concluir con que el Estado es el Estado de la Opinión. El
mando estará formado por la mayoría de opiniones iguales,
un espíritu lo llama Ortega y Gasset. Existen hombres que
no tienen opinión así que este espíritu tendrá que tener la
suficiente fuerza para que esta persona se apoye en ella.
Esta parte se concluye con la reflexión de la posible
pérdida de poder de Europa.
2ª Parte
En esta parte el autor nos define el concepto de “cosa”:
Cosa es un algo lleno de conceptos inventados por el
hombre. Con esto quiere decir que si a la situación actual
le quitamos todos los conceptos que se inventan tendremos
la verdadera raíz del problema: Europa no está segura ni de
mandar ni de seguir mandando en el mundo. Ahora cabe
esperar las reacciones de los demás pueblos ¿quién va a
mandar sobre ellos? ¿Son mandados por alguien? Estos se
habían acostumbrado a vivir bajo las normas europeas, ahora
que las han desechado no saben a qué atenerse y como no
saben crear otro sistema mejor “se entregan a la cabriola”
como dice Ortega y Gasset. Se han quedado sin programa de
vida.
3ª parte
Esta parte bien podríamos titularla ¿Quién sustituirá a
Europa?
Europa ha terminado como sistema social sin tener ningún
otro que le sustituya. Las nuevas generaciones van a la
deriva sin una obligación que hacer. ¿Quién sustituirá a
Europa? ¿Moscú? ¿o quizás Los Estados Unidos de América?
Moscú no puede ser sencillamente porque ellos siquiera
tienen unas reglas propias. Los Estados Unidos tampoco
porque estos adoptaron las normas europeas, pues eso era lo
que acontecía por entonces.
La opción por la que opta José Ortega y Gasset es la de un
posible “Estados Unidos de Europa”.
4ª parte
En esta parte analizamos dos conceptos que no pueden vivir
el uno sin el otro: mandar y obedecer. Si no existe alguien
a quien obedecer nos encontramos de nuevo perdidos.
El mando que se debe ejercer es el de ordenar algo, y debe
haber alguien que lleve a cabo el plan que se le ha mandado
a realizar, alguien que obedezca. Este sistema forma una
“empresa”. Cuando realizamos algo que se nos ha mandado
debemos entregarnos al cien por cien en ese proyecto, no
podemos andar perdiendo el tiempo.
Llegados a este punto Ortega y Gasset llega a afirmar lo
siguiente: “….aceptaría que no mandase nadie si esto no
trajese consigo la volatilización de todas las virtudes y
dotes del hombre europeo”.
¿Qué ocurriría si el europeo se acostumbra a no mandar?
Volveríamos a un estado sin futuro, sin intelectos….
5ª parte
El planteamiento de la decadencia de Europa comienza
precisamente en Europa, cuando las grandes naciones se
preguntan a ellas mismas si será verdad que comienzan a
decaer, pero ¿en qué se basan para afirmar esto? Ellos no
lo saben.
¿Qué podemos hacer para comenzar a resolver este problema?
Lo primero y más urgente es el de salvar las diferentes
fronteras políticas. Todas las diferentes ideas políticas
que han surgido en cada nación deberán desaparecer. Sólo
consiguiendo la unidad política conseguiremos superar esta
situación.
6ª parte
Este es un episodio en el que el autor comienza contando el
origen de la urbe y de cómo hemos ido alejándonos cada vez
más de la vida del campo, incluso hemos llevado el campo a
la ciudad.
El estado no es algo que haya surgido de la nada, sino que
se ha ido fraguando a lo largo del tiempo. Al principio el
estado es algo incluso individual, pero entre varias
individualidades se pueden ir formando pequeñas relaciones
con lo que el estado se va haciendo cada vez mayor. Ahora
van a existir dos tipos de convivencias: la interna y la
externa. Cuando se consiga transformar las relaciones
internas en iguales los unos para los otros tendremos
realmente un estado nuevo. Esta sería la solución para el
problema de la actual Europa, las diferencias internas,
pero si queremos el nuevo estado tendremos que realizar el
cambio.
7ª Parte
Otro problema de la sociedad actual es que la gente no ve
la realidad, sino ven la realidad que ellos quieren ver.
Les da igual si su realidad es “real” o no. Existe un tipo
de persona que es capaz de ver la realidad de las cosas son
las personas de “cabeza clara”.
La ciencia que nos va permitir saber si somos cabezas
claras o no es la política pues en ella te encuentras casos
reales a los que debes de afrontar.
Después de decir esto analizamos la caída del Imperio
Romano.
Su origen estuvo originado por el sistema de votación (la
democracia). Entre otras cosas ¿Cómo sería posible asegurar
un correcto recuento de votos por todo el vasto imperio
romano? (por poner un ejemplo del mal sistema). Pero a
pesar de esto ¿cómo logró triunfar Cesar? Porque fue
rebelde frente al poder constituido. La idea de Cesar era
la del estado moderno (en el que vivimos hoy), un estado en
el que los distintos pueblos que lo forman colaboran de
manera activa y se sientan parte del proyecto. Tienen que
ser un gigantesco cuerpo social.
Tenemos que recordar que un estado comienza cuando se
obligan a convivir grupos de personas distintas e incluso
separadas entre sí. El nexo de unión será un proyecto común
por el que trabajarán.
Pero para posibilitar esta unión hay que suprimir las
fronteras de las naciones. Son las fronteras naturales las
que delimitan un estado y conforman una nación. Es cierto
que un estado está formado por diversidad de sangres y de
lenguas pero no las lenguas y los diferentes grupos
formaron el estado.
Son las fronteras naturales las que conforman la superficie
de una nación. Gracias a los avances de nuestro tiempo nos
es posible superar cualquier barrera natural, sea tierra,
mar o aire. Si no tenemos en cuenta estas fronteras,
podemos crear un estado europeo (de hecho existiría aunque
no consolidado) con todas las lenguas y razas de Europa.
8ª parte
Aquí volvemos a darle vueltas a la idea que estamos
discutiendo en esta segunda parte del libro: hay que crear
un nuevo Estado Europeo. Para su creación es necesario que
se quiera crear, que exista un proyecto común. De nada
sirve defender las naciones. Si las defendemos aseguraremos
un terreno pero nada más, no estamos defendiendo nuestra
historia, defendemos la supervivencia y el futuro de
nuestra nación. Para la creación de una Nación Europea
necesitamos un futuro común, necesitamos del proyecto que
hemos hablado anteriormente.
El autor recuerda los pasos que hasta ahora se dieron en
Europa para la creación de un estado:
Primer momento: Varios pueblos se unen en una unidad y
comienza a actuar sobre los grupos vecinos.
Segundo momento: Los integrantes de este nuevo grupo
se consolidan como tal al ver que sus vecinos son
diferentes a ellos. Les unen características
intelectuales, económicas, morales….. Nace el
Nacionalismo. Las guerras que se mantienen con los
enemigos no hacen sino equilibrar las diferencias
entre ellos. Poco a poco se va tomando conciencia de
que tienen mucho en común.
Tercer momento: Es ahora cuando el estado está
plenamente consolidado y hay que abrirse a sus
enemigos, darse cuenta de su homogeneidad y que juntos
podrán actuar contra otros pueblos mas lejanos.
La idea de una Nación Europea no es utópica, es más creíble
que si a alguien del siglo XI le hubieran hablado de la
consolidación de Europa o de Francia.
9ª parte
Las diferentes naciones forman Europa como una totalidad.
Si hay algo que nos une a los europeos es el hecho de ser
europeos. Si analizamos la cuestión nos damos cuenta de que
somos más europeos que de nuestra nación. Pero esta idea
sólo surge si no miramos atrás, si no tenemos en cuenta
nuestras naciones. Es el momento en que los europeos
debemos de dar la espalda a la historia (dejar de ver las
naciones) para mirar al futuro (el proyecto de Europa).
Terminas con una pequeña síntesis del ensayo:
El mundo está desmoralizado.
Ante esta desmoralización surge la rebelión de las
masas.
La rebelión viene en consecuencia de la
desmoralización de Europa.
No se sabe quién va a mandar en el mundo pues no se ve
un claro sucesor de Europa.
Actualmente vivimos en una etapa entre lo que fuimos y
lo que seremos.
El nuevo proyecto que surge para acabar con esta
desmoralización es la creación de un Estado Europeo al
superarse las barreras de las naciones.
¿Qué pasaría si no se lleva a cabo este proyecto? El
europeo puede llegar a un estado en el que se acostumbre a
vivir sin mandar ni ser mandado, a un tono inferior de
existencia. Terminará con todas sus capacidades y virtudes.
Capítulo XV. “Se desemboca la verdadera cuestión”
La verdadera cuestión es que el europeo está sin moral,
además es falso que exista una nueva moral. La nueva moral
que nos quieren vender es la de “una moral sin moral”.
Esta persona desmoralizada se entregará a cualquier
corriente que le venga encima para intentar crear su moral.
En este sentido a lo que primero que nos agarramos es al
pretexto de la juventud. Nos creemos jóvenes pues con ellos
se identifica la libertad y el poder de los derechos sobre
los deberes.
Pero en verdad no sucede que no exista la moral (amoral),
sino que se tiene una moral negativa. Creer lo contrario es
un error. A esto es a lo que en definitiva hemos llegado, a
la inmoralidad de Europa.
REFLEXIÓN PERSONAL
A pesar de que ya he ido exponiendo mis ideas entre los
resúmenes de los diferentes capítulos, voy a intentar
resumir lo que a mí me ha sugerido la lectura de este
libro.
Pienso que Ortega y Gasset es un adelantado a su época. La
idea de una Europa Global está ya en marcha, la Comunidad
Económica Europea.
Coincido con él en que este es el proyecto que le hace
falta al mundo y en especial a Europa. La parte en la que
discrepo es en la de su reflexión sobre el hombre actual
¡actual quizás para su época! Creo que esas ideas que
escribió en su ensayo han quedado desfasadas. Yo por lo
menos veo en mi generación ganas de vivir, interés por
cultivarse en los mayores campos posibles. Seguro que cada
uno se especializará en un campo determinado, pero eso no
lo va a convertir en hombre masa. El joven de hoy en día
tiene proyectos, piensa en el futuro.
Pero hay un punto que quizás si nos podría llevar a
convertirnos en hombre masa. La ciencia avanza a pasos
agigantados y, cada día lo que ayer considerábamos nuevo,
hoy lo rechazamos por haberse quedado antiguo, por no ir
con los tiempos ¿Son necesarias tantas tecnologías y
mecanismos en nuestras vidas? Quizás no, pero hacen la vida
más sencilla. Esto puede ser un peligro pues puede llegar
el día en que nos acostumbramos a tantas comodidades y a
que estos mecanismos trabajen por y para nosotros. Este es
el riesgo que debemos de correr. Aunque no creo que
lleguemos a tal punto. Los nuevos avances irán encaminados
a hacer la vida más fructífera, más eficaz.
Vuelvo a mi idea de que el hombre que describe José Ortega
y Gasset no corresponde con el modelo de hombre que impera
en nuestros días. Hoy somos hombres curiosos y ansiosos.
Esta curiosidad y ansiedad pienso que ha podido ser causada
por ese proyecto que Ortega enunciaba en su ensayo. La idea
de una Europa única nos hace estar pendiente de las últimas
noticias que acontecen en el mercado, tanto nacional (al
decir nacional me refiero al europeo) como internacional,
atentos a todos los pasos que los Grandes de esta Nueva
Europa dan, atentos a sus movimientos ¿por qué? Porque en
ello está nuestro futuro.