José Mínguez. Un arquitecto barroco en la Valencia del siglo XVIII

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Col∙lecció «Humanitats»Núm. 35

JOSÉ MÍNGUEZUn arquitecto barroco

en la Valencia del siglo xviii

Pablo González Tornel

Premi Senyera d’Investigacions Històriquesde l’Ajuntament de València 2009

Castelló 2010

Qualsevol forma de reproducció, distribució, comunicació pública o transformació d’aques-ta obra només pot ser realitzada amb l’autorització dels seus titulars, llevat d’excepció prevista per la llei. Dirigiu-vos a cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org si necessiteu fotocopiar o escanejar fragments d’aquesta obra.

© Del text: Pablo González Tornel, 2010

© De la present edició: Publicacions de la Universitat Jaume I, 2010

Il·lustració de la coberta: Bodegón de instrumentos del arquitecto extraído de la edi-ción de la Arquitectura de Palladio de 1740 en Venecia. Obra propiedad de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos a la que agradezco su amable y desinteresada colaboración.

Edita: Publicacions de la Universitat Jaume I. Servei de Comunicació i Publicacions Campus del Riu Sec. Edifici Rectorat i Serveis Centrals. 12071 Castelló de la Plana Fax 964 72 88 32 http://www.tenda.uji.es e-mail: [email protected] ISBN: 978-84-8021-998-3

DOI: http://dx.doi.org/10.6035/Humanitats.2010.35

GONZÁLEZ TORNEL, Pablo

José Mínguez : un arquitecto barroco en la Valencia del siglo xviii / Pablo González Tornel. — Castelló de la Plana : Publicacions de la Universitat Jaume I, D.L. 2010

p. ; cm. Bibliografia. — Premi Senyera 2009ISBN 978-84-8021-998-3

1.Mínguez, José. 2. Arquitectes -- Comunitat Valenciana – S. xviii. I. Universitat Jaume I. Publicacions. II. Títol72 Mínguez, José 72.071.1(460.31)»17»

BIBLIOTECA DE LA UNIVERSITAT JAUME I. Dades catalogràfiques

ÍNDEX

Prólogo de Víctor Mínguez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17

José Mínguez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19 La formación de José Mínguez y el taller de Juan Pérez Castiel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24 El entorno artístico de José Mínguez: los novatores . . . . . . . . .35 El entorno artístico de José Mínguez: los maestros de obras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58

La obra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .73 La iglesia del Monasterio de El Temple. . . . . . . . . . . . . . . . . . .73 Parroquia de San Nicolás (Requena) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .76 Parroquia de Foios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .81 Los campanarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .94 La iglesia octogonal del Colegio de San Pío V . . . . . . . . . . . .102

Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .129

Apéndice documental. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .131

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .219

A Jose

En teoría y práctica del Arte de Archi-tectura nadie le torcerá un compás, pues su casa es escuela continua para los que pre-tenden hacerse maestros del arte.1

Juan Pérez artiguesUtiel, 15 de septiembre de 1719

1. Archivo del Reino de Valencia, Clero, Legajo 854, caja 2241-2243.

PRÓLOGO

Cuando tomás vicente tosca, presbítero oratoriano y profesor del Estudi General, imprime en 1704 su conocido y espectacu-lar plano de la ciudad de Valencia, Valentia Edetanorum vulgo

del Cid, nos muestra con gran precisión una urbe encerrada en sus mu-rallas que bordea el río Turia cruzado por cinco puentes. En el intradós de su perímetro defensivo y en un entramado urbano medieval se dis-tingue la imponente mole de su catedral y diversos grandes conjuntos conventuales como San Francisco, Santo Domingo o San Agustín. En la otra ribera del río, extramuros, destaca el paseo de la Alameda y el hoy en día desaparecido Palacio Real. Se trata a primera vista de una austera ciudad barroca y conventual en la que la moderna y renovadora arquitectura italiana definida por arquitectos como Bernini, Borromini o Guarini no parece haber dejado huella. Sin embargo, un edificio anexo a la Catedral, la nueva capilla de la Virgen de los Desamparados (1667), ofrece en planta –no reflejada al exterior– un sorprendente trazado elíp-tico inusual en este tiempo en toda la península; el templo parroquial de los Santos Juanes cobija en su interior una decoración barroca asombro-sa, cuya bóveda pintada (1699-1701), sería digna de figurar en los me-jores templos de la Corte de Madrid; la fachada principal del templo metropolitano –oculta en el plano– fue adjudicada en un concurso con-vocado en 1701 a un arquitecto extranjero, dando lugar a una dinámica e italianizante formulación; y el Colegio de San Pío V, que ya ha empe-zado a construirse junto al Palacio Real, se dotará en pocos años de una capilla octogonal de sorprendente modernidad.

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La renovación arquitectónica que experimenta la ciudad durante el reinado del último monarca de la Casa de Austria, Carlos II, y que con-tinuará durante la primera mitad del siglo xviii, no es ajena a la presen-cia en la ciudad de un grupo de eruditos de la arquitectura, los llamados novatores, al que pertenece el propio Tosca. Este movimiento intelectual extendido también a Sevilla y Zaragoza, tuvo en Valencia algunos de sus más significativos representantes, como Juan Bautista Corachán o el propio Tosca, y se caracterizó por investigar las posibilidades de la arquitectura a partir del conocimiento matemático. Junto a los novatores encontramos también en Valencia, en torno al año 1700, diversos artis-tas europeos como los italianos Antonio Aliprandi y Giacomo Bertesi, y el austriaco Conrad Rudolph, que será el que realizará la fachada mencionada de la catedral. Estos artífices foráneos ofrecerán nuevos modelos más cosmopolitas a los artistas locales.

Este es el cambiante ambiente arquitectónico en el que aparece y se ubica la figura del arquitecto José Mínguez, un artífice del que se intuía su relevancia pero del que se sabía muy poco hasta ahora –la Gran Enciclopedia Valenciana ni siquiera lo menciona. José Mínguez había nacido hacia los años ochenta del siglo xvii, creció durante los últimos años del reinado de Carlos II, conoció la larga guerra de Sucesión y vivió su plenitud como arquitecto durante los dos reinados de Felipe V, el primer rey Borbón en España. Como nos recuerda Pablo González Tornel, autor del libro que tengo el placer y el honor de prologar, Tosca y Mínguez pudieron estar vinculados en la planificación y fabricación del desaparecido monasterio de El Temple en Valencia y, quizá también por una similar concepción de la arquitectura, Tosca vincula a Mínguez con el grupo de los novatores, responsable principal como ya he dicho de la renovación arquitectónica valenciana.

Mínguez trabajó en diversos pueblos valencianos como Sueca, Foios, Requena, Oliva o Ruzafa, erigiendo templos o construyendo campana-rios, demostrando un sólido conocimiento de las técnicas de albañilería. Su dominio en el trazado de bóvedas y sus diseños de plantas poligona-les lo ponen en relación con tratadistas internacionales como Andrea Pozzo y Juan Caramuel, tal como González demuestra en este ensayo.

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En la ciudad de Valencia trabajó en diversas fábricas, destacando el Colegio San Pío V, proyecto que hereda de su maestro Juan Pérez Castiel, antiguo maestro mayor de la Catedral de Valencia, que abandonó la ciudad desterrado en 1709 por su filiación austracista. La intervención de Mínguez en San Pío V había sido minusvalorada hasta el momento, y es precisamente el libro de González el que evidencia su importante contribución a este espectacular conjunto. José Mínguez muere en 1750. La fundación de la efímera Academia de Bellas Artes de Santa Bárbara tiene lugar muy pocos años después, en 1754, a la que sucederá en el tiempo la Academia de Bellas Artes de San Carlos (1762), iniciándose con ambas instituciones un tiempo nuevo en el que la arquitectura em-prenderá otros derroteros. Por lo tanto, y como podemos ver, la vida de Mínguez coincide con gran precisión con una época muy determinada que, por lo que respecta a la arquitectura valenciana, él representa qui-zá mejor que nadie.

El complejo ambiente cultural del reino de Valencia, y especialmente de la ciudad de Valencia durante la primera mitad del siglo xviii, aparece excelentemente trazado en este libro. Arquitectos, eruditos y maestros de obra, artistas viajeros y tratados editados, guerras internacionales y relevos dinásticos, dibujan un complejo panorama artístico difícil de descifrar. Sin embargo, Pablo González Tornel lo consigue moviéndose con intuición y rigor entre la maraña de documentos, datos y fechas, para ir perfilando página a página la personalidad arquitectónica de José Mínguez. Sus pro-fundos conocimientos de la arquitectura internacional de este período permiten a González Tornel analizar los edificios del arquitecto Mínguez como no se había hecho hasta ahora, desvelando minuciosamente su de-pendencia de los principales tratados teóricos, poniendo en valor la nueva formulación de las fachadas de las iglesias valencianas dieciochescas y de sus esbeltos campanarios, destacando la originalidad de sus plantas criptocolaterales, o apuntando nuevas interpretaciones, como la presencia del salomonismo en sus construcciones, como ha puesto en evidencia en recientes e impactantes artículos.

Las conclusiones de González Tornel no son gratuitas: se apoyan en la abundante documentación manejada. Una parte importante de la mis-

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ma se recoge en este volumen, que se complementa con un excelente material gráfico. Pero siendo importantes las aportaciones documentales, lo más relevante es la reinterpretación y valorización de la obra de José Mínguez, adecuadamente ubicada en su tiempo histórico y artístico.

El Ayuntamiento de Valencia ha premiado la investigación de Pablo González Tornel con el prestigioso Premio Senyera de Investigaciones Históricas correspondiente al año 2009, y la Universitat Jaume I, a cuya plantilla de profesores pertenece actualmente González Tornel después de haber trabajado anteriormente en la Universitat de València y en la Universitat Politècnica de València, ha tenido el buen criterio de publi-carla. Gracias al apoyo de estas dos instituciones públicas, y sobre todo al rigor profesional de Pablo González Tornel, la historiografía artística valenciana de la Edad Moderna cuenta con otra excelente aportación científica, que servirá, sin duda, de referencia en el futuro a otros inves-tigadores de la arquitectura valenciana.

víctor mínguezUniversitat Jaume I

INTRODUCCIÓN

El Presente trabaJo surge de forma espontánea dentro de las investigaciones desarrolladas por su autor en torno a la arquitec-tura barroca valenciana. Al profundizar en el conocimiento de la

producción arquitectónica valenciana de la primera mitad del siglo xviii cobra cada vez más fuerza la personalidad de José Mínguez. Su cons-tante presencia al frente de algunas de las obras más emblemáticas de la ciudad de Valencia y su entorno, así como el carácter único de algunas de ellas, indicaron la necesidad de realizar una monografía que tratará de desentrañar, en la medida de lo posible, su trayectoria personal y artística. Surge así este trabajo que trata de recoger toda la información dispersa sobre este maestro de obras y, aportando abundante documen-tación inédita, pretende reconstruir la personalidad arquitectónica de José Mínguez sin olvidar el entorno que le vio madurar como arquitec-to. Aún siendo consciente de que la información sobre el protagonista se verá acrecentada en el futuro, el autor confía en que estas páginas sirvan para recuperar la memoria sobre el que seguramente fue, en su momento, el arquitecto más valorado de la ciudad.

Abreviaturas

aPPv Archivo de Protocolos del Patriarca de Valenciaarv Archivo del Reino de Valenciaahmv Archivo Histórico Municipal de Valenciabv Biblioteca Valenciana

JOSÉ MÍNGUEZ

José mínguez, nacido en torno a los años ochenta del siglo xvii y fallecido en 1750, es uno de los arquitectos más interesantes de la primera mitad del siglo xviii en Valencia. Él, como otros miembros

de su generación, desarrolla su actividad durante los años de mayor personalidad del arte barroco valenciano, situados entre la Guerra de Sucesión al trono español, que supone en gran medida el final de unos estilemas y de toda una generación de artistas, y el surgir del pensamien-to académico que, a partir de la década de los sesenta del siglo xviii, comienza a imponer rígidos criterios a la arquitectura y el adorno a través de la Academia de San Carlos.

Por su testamento, fechado en 12 de mayo de 1750,2 y la posterior tasación de sus bienes, el 1 de octubre del mismo año,3 sabemos que se casó en dos ocasiones, la primera de ellas con Teresa Barberá y la se-gunda, tras enviudar, con Vicenta Celma. Del primer matrimonio nace-rían Juan Bautista, Teresa y Josefa María, y del segundo, José, María Vicenta y María. Sus dos hijos varones se dedicaron a la arquitectura y en 1750 Juan Bautista Mínguez se halla ya en posesión del grado de maestro de obras residiendo en la villa de Madrid, mientras que José Mínguez, aún menor de veinticinco años, es sólo oficial y reside en Valencia. La vinculación con el medio arquitectónico se extiende por el resto de la familia y así sus hijas Teresa y María Vicenta habían contraí-do matrimonio con los maestros de obras Miguel Orero y Carlos Ortiz

2. arv, Protocolos Notariales, notario Joaquín Llombart, signatura 6408, 12 de mayo de 1750.

3. arv, Protocolos Notariales, notario José Fabra, signatura 5599, 1 de octubre de 1750.

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respectivamente. De entre sus hijos parece que le une una especial re-lación con José Mínguez el menor a quien mejora la legítima con el máximo permitido por la ley, un tercio del total de sus bienes. Además es el elegido para administrar la herencia y se afirma de él que es quien «cuida de las obras que están a mi cargo», apareciendo su figura no solamente como el heredero material de José Mínguez sino como el continuador de su labor arquitectónica. Resulta interesante la aparente marginación a la que somete a su hijo mayor, Juan Bautista Mínguez, quien, sin embargo, cobraría un gran protagonismo en la arquitectura al vincularse con la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, mientras que José Mínguez, el menor, es prácticamente un desconocido para la historiografía valenciana, por lo que sería lógico suponer un temprano fallecimiento.

Del inventario de sus bienes se desprende una situación económica desahogada ya que además de la casa en la que habita, situada en la parroquia de San Esteban, posee otros dos inmuebles, uno colindante con el principal sujeto a censos del Monasterio de El Temple y un tercero en el barrio del Sant Bult. Entre los bienes tasados aparece una considerable cantidad de objetos artísticos, tanto cuadros con las imágenes de la Oración en el Huerto, San Pedro, San Francisco de Paula, la Virgen, Nuestra Señora de los Desamparados, Cristo crucificado y Santa Bárbara, como esculturas de Cristo en la cruz y de san Vicente Ferrer. Además, en el momento de su muerte, Mínguez posee varios países de abanico en-marcados, así como piezas de orfebrería de oro y joyería con perlas, amatistas y esmeraldas.

La actividad arquitectónica de Mínguez debe mantenerse hasta el último momento de su vida con un nutrido taller ya que en todas sus propiedades inmuebles se localizan utensilios propios de la profesión como martillos, picolas, paletas, mazas, niveles y otras herramientas, y en 1750, además de varios particulares, aún le adeudan pagos el Colegio de san Pío V y el convento de Santa Clara de Ruzafa. Además, en el momento de realizarse la tasación de los bienes, el testador tiene deudas con dos oficiales de albañilería, José Pérez y Andrés García, probable-mente aprendices del arquitecto como su hijo José Mínguez, el menor.

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También se acreditan deudas con profesionales de distinto oficio pero también vinculados al mundo de la construcción como el yesero José Aedo o el cantero Tomás Miner. Todo ello parece configurar un activo taller de arquitectura que contaba con una biblioteca de libros dedicados a esta disciplina que aparecen tasados en el inventario pero, desgracia-damente, no se describen.

De José Mínguez conocemos su participación en importantes obras de Valencia y su entorno desde 1719 hasta su muerte en 1750. Orellana le atribuye ya en el siglo xviii la serie de campanarios de San Lorenzo, Ruzafa, Foios y Campanar, así como el templo de la villa de Chelva y la construcción del colegio e iglesia de San Pío V.4 Sin embargo, la primera noticia que lo vincula con el quehacer arquitectónico es su pre-sencia en Sueca en 1719 para dictaminar sobre el estado del campanario de la parroquial de San Pedro,5 y la primera obra de envergadura a la que se enfrenta es la edificación, entre 1720 y 1725, de la desaparecida iglesia de la Orden de Montesa en Valencia.6 Hoy sabemos que, de entre las obras adscritas por Orellana a Mínguez, están sólidamente documen-tadas sus intervenciones en Campanar,7 San Lorenzo,8 San Pío V9 y Foios,10 donde no sólo edificaría el campanario sino que proyectaría y edificaría la totalidad del templo. Además se conoce su participación junto a Antonio García en el templo de San Nicolás en Requena,11 así

4. Orellana, Marcos Antonio de, Biografía pictórica valentina, Madrid, edición de Xavier de Salas, 1930, pp. 551-552.

5. Ferri Chulió, Andres de Sales, Arte y arquitectura en Sueca 1300-1900, Sueca, 1996, pp. 90-91.

6. arv, Clero, Legajo 854, cajas 2241, 2242 y 2243.7. aPPv, notario José Alfonso, signatura 07429, 30 de julio de 1741. González Tornel, Pablo,

«La Parroquia de Nuestra Señora de la Misericordia de Campanar.Proceso constructivo y decora-tivo», Ars Longa, 17, 2008, pp 39-51.

8. aPPv, notario José Portillo, signatura 4491, 20 de febrero de 1743, signatura 4491, 9 de mayo de 1743, y signatura 4491, mayo de 1743 (sin fecha).

9. Roca Traver, Francesc A. El Colegio de San Pío V de Valencia: su fundación y construc-ción, inédito, Valencia, 1969.

10. Corell i Vicent, Antoni, Església parroquial de la Assumpció de Nostra Senyora de Foios. Estudi previ a la restauració, estudio inédito, Valencia, Conselleria de Cultura, Educació i Cièn-cia, 1990.

11. Lafuente Niño, Ignacio, «Requena. Barrio de La Vila», en Catálogo de Monumentos y Conjuntos de la Comunidad Valenciana, Valencia, Generalitat Valenciana, 1983, p. 88.

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como intervenciones menores en Oliva, el convento de Nuestra Señora de Los Ángeles de Ruzafa, el campanario del convento de El Carmen y el muelle del puerto de Valencia en El Grao.12 También edificaría a partir de 1727 junto a los maestros de obras Diego Navarro y Silvestre Llorens el gran edificio asistencial conocido como El Refugio.13 Con respecto a su participación en el campanario de la parroquial de San Valero de Ruzafa, aún sin constancia documental, la atribución a Mínguez ha sido generalmente aceptada por la historiografía debido a su elevadí-sima calidad y tratamiento geométrico de la arquitectura, elemento éste presente en otras obras del arquitecto. Por lo que respecta a su posible intervención en Chelva, parece más difícil de aceptar teniendo en cuen-ta que el templo fue reedificado en su totalidad décadas antes de que Mínguez se encontrara en activo.14 Por último, se hace necesario señalar la atribución, hasta el momento discutida, del templo de San Bartolomé de Godella.15

La formación de José Mínguez, cuya aparición efectiva en labores constructivas es relativamente tardía, debe realizarse dentro de la ór-bita de su pariente, el conocido arquitecto Juan Pérez Castiel,16 tal y como lo indica su presencia al frente de las obras abandonadas por Pérez Castiel a partir de su destierro de Valencia en 1707, caso del Colegio de San Pío V.17 Si bien se ha insinuado la posibilidad de que Mínguez fuera el hijo natural de Pérez Castiel,18 se trata, en todo caso, de su nieto, tal y como se desprende de la documentación relativa a la

12. Juan Vidal, Francisco Juan, Los campanarios de José Mínguez, Valencia, Universidad Politécnica de Valencia, 2000.

13. aPPv, notario José Bru, signatura 08005, 12 de mayo de 1727, fols. 104v-124r.14. Pingarón, Fernando, «La iglesia arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles de Chelva

y el contrato en 1676 de finalización de su fábrica por el artífice Juan Bautista Pérez Castiel», Archivo de Arte Valenciano, 1989, pp. 33-47.

15. García de Vargas, Ricardo, Estudio sobre la iglesia antigua de Godella, Godella, Ayun-tamiento de Godella, 1956, pp. 12-14.

16. Aldana, Salvador, «El arquitecto barroco Juan Pérez Castiel», Boletín de la Sociedad castellonense de Cultura, 1967, pp. 249-279, y 1968, pp. 55-87.

17. Ápocas por la obra del Colegio de San Pío V desde 1714 en arv, Clero, Legajo 277, caja 730.

18. López Azorín, Maria José, «El testamento de Juan Pérez Castiel y otras noticias biográfi-cas», Archivo de Arte Valenciano, 1993, pp. 75-80.

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construcción de la iglesia de El Temple de Valencia en 1719, en la que Juan Pérez Artigues, clérigo hijo de Pérez Castiel, se refiere a Mínguez en varias ocasiones como su sobrino.19

Con base en la tradición constructiva del siglo xvii heredada de Juan Pérez Castiel, José Mínguez desarrollaría un estilo personal basado en un profundo conocimiento de las técnicas de albañilería mostradas en muchas ocasiones al ojo del espectador mediante el tratamiento visto del ladrillo sin revocar, moldeado, aplantillado o cortado, que se convierte en su material predilecto. Además, se aprecia ya desde los comienzos de su obra una tendencia a la moderación del ornamento y a la tipificación de un sobrio lenguaje clasicista que se convertirá en característico de todas sus obras. Si resulta paradigmática la eliminación de los «relam-paguillos de talla» en la ejecución del templo octogonal de San Pío V, aspecto que se desarrollará en el capítulo correspondiente, ya en la obra de El Refugio se muestra una predilección por el empleo del orden dó-rico desnudo en el patio y por la ordenación de la fachada mediante sobrios apilastrados y, como consta en las visuras de la obra,20 también en este caso se suprimieron los ornamentos de talla que preveía el pro-yecto para guarnecer las portadas.

La vinculación con su tío, Juan Pérez Artigues, amplía la perspectiva acerca de las fuentes de la arquitectura de José Mínguez. El hijo de Juan Pérez Castiel, que intervino como tracista en numerosas obras del ámbi-to valenciano, tenía una profunda cultura libresca tal y como demuestra la carta dirigida al cabildo de la catedral de Valencia en 1701 para defen-der el proyecto que había presentado su padre al concurso para construir la nueva portada del templo.21 La documentación relativa a la construcción del desaparecido monasterio de El Temple relaciona a Mínguez también con el matemático Tomás Vicente Tosca, quien aparece firmando junto a Pérez Artigues la correspondencia mantenida en torno a la elección de la traza por parte de la Orden de Montesa.22 Tosca, quien había intervenido

19. arv, Clero, Legajo 854, caja 2241-2243.20. aPPv, notario José Bru, signatura 08005, 7 de octubre de 1727, fols. 263r-266v.21. Pingarrón, Fernando, La frontera barroca de la Catedral de Valencia, Valencia, Lo rat

penat, 1998, pp. 87-93.22. arv, Clero, Legajo 854, caja 2241-2243.

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en numerosas cuestiones artísticas y constructivas en el medio valencia-no, vincula a Mínguez con el grupo de los novatores, quienes, desde una formación ajena a los gremios, planteaban una nueva visión de la arqui-tectura desde los preceptos de un clasicismo renovado por los conoci-mientos matemáticos.23

La formación de José Mínguez y el taller de Juan Pérez Castiel

Como se ha indicado, y tal y como afirma Juan Pérez Artigues en las cartas enviadas durante los previos a la construcción de la nueva iglesia del monasterio de El Temple de Valencia en 1719, José Mínguez desarrolló su aprendizaje dentro del taller de su abuelo Juan Pérez Castiel, no comenzando su actividad en solitario hasta la desaparición de éste del panorama artístico valenciano haciéndose cargo de las obras abandonadas por él, como el Colegio de San Pío V.24

Para comprender las premisas de las que parte la arquitectura de José Mínguez es necesario acercarse a la trayectoria de su maestro, Juan Pérez Castiel. Durante el último cuarto del siglo xvii el arquitecto de mayor prestigio de la ciudad de Valencia es, sin duda, Pérez Castiel, maestro mayor de la Catedral de Valencia y con una trayectoria importante de adjudicación de las obras más relevantes de la ciudad y su área de influencia.25 Nacido en Cascante, Aragón,26 aparece por primera vez en Valencia en 1671 contratando con el municipio la realización de una fuente en la Plaza del Mercado y firmando el día 17 de febrero las capitulaciones para la reforma del presbiterio de la Catedral, templo del que un año después sería nombrado maestro mayor.27 La renovación del presbiterio nos muestra a un arquitecto ya maduro y plenamente barroco.

23. Hernández, Telésforo Marcial, «Els novatores i els mestres d’obra de València (1675-1740)», Afers, 5-6, 1987, pp. 421-465.

24. Ápocas por la obra del Colegio de San Pío V desde 1714 en arv, Clero, Legajo 277, caja 730.

25. Aldana, Salvador, op. cit., 1967, pp. 249-279, y 1968, pp. 55-87.26. López Azorín, Maria José, op. cit., 1993, pp. 75-80.27. Aldana, Salvador, op. cit., 1967, pp. 249-279, y 1968, pp. 55-87.

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En esta obra Pérez Castiel se revela como auténtico arquitecto muy capaz de trabajar con despieces complicados para realizar los cortes del mármol y dominando también la técnica de la albañilería. El tratamiento del presbiterio se caracteriza por una exuberancia ornamental inusitada, pero también por una profunda geometrización del espacio, produciendo complejas angulaciones que obligan a usar los órdenes arquitectónicos de forma un tanto heterodoxa. Sin embargo, no queda claro el nivel de responsabilidad de Pérez Castiel en la ideación de la obra, pues en el contrato establecido con él se habla de un modelo realizado por Diego Martínez Ponce de Urrana,28 quien probablemente fuera el autor del proyecto.

La siguiente obra de la que se tiene noticia es la reedificación de la iglesia arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles de Chelva a partir de 1676.29 En este caso Pérez Castiel se enfrenta a la terminación de un templo de cruz latina con capillas entre contrafuertes y cúpula con tambor y linterna sobre el crucero. El templo estaba construido hasta la altura de las capillas y la fachada prácticamente concluida por lo que la labor de Pérez Castiel se limitó a concluir la iglesia según las trazas de la primera mitad del siglo y a dotarla de una decoración adecuada al momento. De hecho, la intervención del arquitecto se hace presente, principalmente, en el revoque interior que tanto en las capitulaciones como en resultado presenta un carácter muy personal. El revestimiento de estuco que recorre arcos, aristas de los lunetos, fajones de la bóveda, entablamentos, intradós de la cúpula y bóvedas del crucero y presbiterio se caracteriza por el empleo sistemático de decoraciones estilizadas de carácter vegetal a modo de hojas rizadas. A esto se suma la presencia de tarjas, cartelas, modillones en el friso, pequeños ángeles niños y acasetonados en la bóveda de la cabecera, en la que los casetones rectangulares se alternan con florones tallados. El repertorio consiste básicamente en una estandarización de los motivos empleados en el presbiterio de la catedral valenciana, esta vez con un material mucho más económico, el yeso, y una producción seriada.

28. Aldana, Salvador, op. cit., 1967, p. 260.29. Pingarón, Fernando, op. cit., 1989, pp. 33-47.

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En relación con la iglesia de Chelva se encuentra su homónima en la localidad de Tuéjar, también vinculada con el quehacer de Pérez Castiel, al menos hasta 1679, año en que el cabildo catedralicio solicita a su arquitecto que éste se libere de las obligaciones contraídas con los templos de Tuéjar, Chelva, Torrente y la Vall de Almonacid, obras en las que se encontraba implicado en este momento, para dedicarse exclusivamente

1. Presbiterio de la catedral de Valencia. Juan Pérez Castiel

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a la conclusión de la reforma del presbiterio de la Catedral de Valencia.30 Las características de sus revestimientos se mantienen en obras como la capilla de la Comunión de la parroquial de Biar finalizada en 1694,31 templo para el que también trazaría el retablo mayor durante los mismos años.32

En otras obras en las que intervino Juan Pérez Castiel se mantiene el lenguaje ornamental de las citadas con una importante presencia de la talla menuda de estuco pero se incorpora una nueva técnica de considerable éxito en tierras valencianas, el esgrafiado. Así ocurre en la capilla de Santa

30. García Hinarejos, Dolores, «Aspectos de la iglesia arciprestal de Torrent y la intervención de Juan Pérez Castiel», Torrens, 3, 1984, pp. 191-216.

31. Navarro Mallebrera, Rafael, Arquitectura barroca en el Reino de Valencia: la Goberna-ción de Orihuela, tesis doctoral inédita, Madrid, 1976, p. 314.

32. Vidal Bernabé, Inmaculada, Retablos alicantinos del barroco, Alicante, Juan Gil Albert, 1992, pp. 92-95.

2. Capilla de Santa Bárbara en el templo de San Juan del Hospital de Valencia. Juan Pérez Castiel

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Bárbara en San Juan del Hospital33 o en la parroquial de San Valero en Ruzafa,34 donde los paños de muro libres de talla, que en Chelva, Tuéjar o Biar aparecían con un acabado alabastrino, se cubren totalmente con esta técnica pictórica bicolor que venía empleándose en Valencia desde el primitivo revoque de la basílica de la Virgen de los Desamparados.35 Fruto de la combinación de la talla en estuco y el esgrafiado es también el interior de la parroquia valenciana de san Esteban, desde antiguo vinculada al arquitecto Juan Pérez Castiel. Lo mismo puede afirmarse con respecto a la remodelación de la iglesia de Santa Catalina de Alzira, con soporte documental que vincula la reforma realizada a finales del siglo xvii con la figura de Juan Pérez Castiel,36 y cuya portada de salomónicas esculpida unos años después por Gaspar Díez se asemeja a las de Torrente y San Andrés de Valencia, también relacionadas con el maestro de obras. Por último, se incluyen dentro de la producción de este arquitecto las obras del desaparecido convento del Socorro junto al también arquitecto Silvestre Llorens en 1699,37 así como parte del Colegio Seminario de San Pío V.38

Casos diferentes dentro de la producción de Pérez Castiel los constituyen la parroquial de Santa María de Cocentaina, la arciprestal de Torrent y la ampliación de la iglesia arciprestal de Santa María de Sagunto, que se apartan un tanto de su trayectoria e introducen elementos verdaderamente novedosos en la arquitectura valenciana de finales del seiscientos.

La traza y capítulos de la tercera campaña constructiva para la edificación ex novo de la iglesia parroquial de Santa María de Cocentaina fueron encomendados a Juan Blas Aparicio y, tras diferentes pujas,

33. Llorca Díez, F., Una fundación del siglo XIII. San Juan del Hospital de Valencia, Valen-cia, 1930.

34. Pingarrón, Fernando, Arquitectura religiosa del siglo xvii en Valencia, Valencia, Ayunta-miento de Valencia, 1998, pp. 291-300.

35. Ferrer Orts, Alberto, «Presencia de la decoración esgrafiada en la arquitectura valencia-na», Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar, lxxxiv, 2001, pp. 37-48.

36. Montagud, Bernardo, Alzira. Arte en su historia, Alzira, Comissió Falla Plaça Major, 1981, pp. 146-160.

37. aPPv, signatura 5011, Notario Juan Bautista Blasco, 6 abril 1699, fol. 457r-476r.38. Véase el capítulo correspondiente del presente estudio.

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adjudicadas al maestro de obras de Valencia Juan Pérez Castiel,39 quien presentó como garantes a Bartolomé Mir y Francisco Martí, canteros de Valencia, y al obrer de vila Francisco Tortosa entre otros. Juan Blas Aparicio, arquitecto de notable importancia en las últimas décadas del siglo xvii, ostentaba el cargo de arquitecto de la Colegiata de Xàtiva donde, en las partes del edificio ejecutadas bajo su dirección, se ponen de manifiesto sus profundos conocimientos sobre arquitectura y tratadística contemporáneas, en concreto de la obra escrita de Juan Caramuel,40 con amplitud de declinaciones en oblicuo de soportes arquitectónicos y elementos ornamentales. Por ello, los aspectos novedosos de la construcción de Santa María de Cocentaina, como la depuración del lenguaje, la articulación de su fachada o la declinación oblicua de ciertos elementos no son achacables a la presencia de Juan Pérez Castiel, quien sólo capituló la obra al haber pujado a la baja, sino a Juan Blas Aparicio.

En la arciprestal de Torrent, Pérez Castiel se encontraba trabajando en 1679.41 El revestimiento interior de la nave, aunque muy retocado tras la Guerra Civil, parece corresponderse con los modos artísticos del arquitecto. Las obras se prolongaron durante poco tiempo, pues en 1684 ya se había comenzado el retablo del altar mayor como indica la tran-sacción entre los escultores Tomás Sanchís y Leonardo y Julio Capuz.42 Con posterioridad a la reforma del interior del templo debió realizarse la portada de piedra del mismo, que ostenta la fecha de 1697. Aunque de autor incierto, remite a modelos empleados por Juan Pérez Castiel en la reforma del presbiterio de la Catedral de Valencia, así como en la

39. Archivo Municipal de Cocentaina, Llibre de Consells (1687-1698), 27 enero 1692, fols. 221r-240v. Los documentos relativos a la tercera campaña constructiva del templo de Santa María de Cocentaina en Jover, Francesc, «Engrandiment de l’esglèsia i construcció del campanar de Santa Maria de Cocentaina», Alberri, 10, 1997, pp. 110-190.

40. Vilaplana Zurita, David, «Influencias del tratado de Caramuel en la arquitectura de la Colegiata de Xàtiva», Archivo de Arte Valenciano, 1985, pp. 61-63. Véase al respecto también Bérchez, Joaquín y Gómez-Ferrer, Mercedes, La Seo de Xàtiva, Valencia, Generalitat Valenciana, 2007, pp. 67-85.

41. García Hinarejos, Dolores, op. cit., 1984, pp. 191-243.42. Pingarrón, Fernando, La iglesia parroquial de San martín Obispo y san Antonio Abad de

Valencia (S. xiii-xx) (tesis de licenciatura inédita),Valencia, 1984, Tomo II, pp. 293-296.

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portada de la iglesia de Santa Catalina de Alcira y en la también atribui-da a su círculo de la parroquia de San Andrés de Valencia. Un sólo cuerpo y ático con hornacina para la imagen de la titular, columnas salomónicas con modillones en los fragmentos de entablamentos sobre sus capiteles, decoración de talla para unificar los dos cuerpos, etc.

Un caso aparte lo constituye la Capilla de la Comunión de la misma parroquia, la cual fue atribuida al mismo Juan Pérez Castiel siguiendo la teoría de que la totalidad de las intervenciones barrocas en el edificio se debían a la misma mano.43 Se trata de un espacio con planta de cruz latina a los pies del templo y perpendicular a él, cubierto con bóvedas de cañón y cúpula sin tambor ni linterna y con lunetos para albergar las ventanas. La peculiaridad del recinto estriba en su revoque interior. La ordenación de los muros se resuelve mediante el empleo de la columna salomónica como soporte, de gran volumen y presencia espacial, algo inaudito en la arquitectura barroca valenciana y muy extraño en el resto de los territorios hispanos. El barroquismo de este interior se completa mediante las esculturas exentas en los machones que susten-tan la cúpula, y con una delicada ornamentación de estuco muy distin-ta a las repetitivas hojarascas rizadas empleadas anteriormente por Pérez Castiel. Junto a algunas pervivencias decorativas características de fi-nales del siglo xvii, como la alternancia de florones y cajeados en los arcos torales, la decoración se deleita en la representación de medallo-nes unidos por cintas de imitación textil, acantos, ángeles de cuerpo entero flanqueando óvalos, guirnaldas florales y conchas rugosas. Al parecer la capilla se concluyó en 1712, y el altar mayor, atribuido a Andrés Robres, fue colocado en 1728.44 Aunque la propia obra indica una difícil vinculación con Juan Pérez Castiel, las fechas de su reali-zación hacen prácticamente imposible la presencia del arquitecto, ya que éste abandonaría Valencia en 1707 como consecuencia de la Guerra de Sucesión y ya no regresaría, muriendo en 1718.45 Tanto la imposi-

43. García Hinarejos, Dolores, op. cit., 1984, pp. 191-196.44. Besó Ros, Adrià, Una parroquia de la diócesis valentina: La Asunción de Nuestra Señora

de Torrent ( siglos xiii-xx), Torrent, Parroquia Asunción de Nuestra Señora, 1994, pp. 295-299. 45. Lópe Azorín, Maria José, op. cit., 1993, pp. 75-80.

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bilidad de coincidencia cronológica como lo avanzado del revoque de la Capilla de la Comunión de Torrent, que implica la asimilación de ciertas novedades en el revestimiento de estuco aportadas por artistas extranjeros en Valencia durante los primeros años del siglo xviii, orien-tan a buscar para esta capilla una paternidad distinta de la de Juan Pérez Castiel.

Por último, en lo relativo a las obras de Santa María de Sagunto, sabemos que para la misma dieron trazas Juan Pérez Castiel y Gil Torralba, siendo los ejecutores de las obras los maestros Francisco Martí y Juan Bautista Viñes.46 La reforma y ampliación del templo ha sido resaltada por su experimentación formal y su código matemático.47 Es cierto que la adaptación de la nueva fábrica a la construcción gótica muestra un empleo poco ortodoxo del lenguaje clásico, que las cúpulas ovales de los espacios subsidiarios a la nave central demuestran considerables conocimientos de la aplicación de la geometría a la albañilería y que la portada del imafronte se aparta de las anteriormente proyectadas por Pérez Castiel, orientándose hacia una pureza de los órdenes ausente en portadas como la de Alzira. Sin embargo, de nuevo conviene considerar el alcance que pudo tener la obra de Juan Pérez Castiel en este templo. La iglesia no sería concluida hasta 1730 y sabemos que en 1707 Pérez Castiel debe abandonar la zona hasta por lo menos 1715, muriendo en 1718.48 Conocemos también que en su última obra documentada, la reforma de la parroquial de El Salvador de Requena,49 el léxico ornamental y arquitectónico apenas ha variado, siendo el único punto diferente una mayor contención de la decoración de talla, pero escasas las novedades de cualquier otro tipo. Por ello conviene considerar el posible protagonismo del resto de los participantes en la obra como Gil Torralba, quien ya había proyectado espacios cupulados en torno a

46. Chabret, Antonio, Sagunto. Su historia y sus monumentos, Barcelona, Tipografía de los sucesores de N. Ramírez y Compañía, 1888, T. II, pp. 238-247.

47. Bérchez, Joaquín, op. cit., 1993, pp. 58-6148. López Azorín, maria José, op. cit., 1993, pp. 75-80.49. Fernández Gómez, M., Lafuente Niño, I., Requena-Utiel: Guías de aproximación al pa-

trimonio cultural, Valencia, 1985, p. 44.

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la nave central de la iglesia de Santa María de Oliva,50 o Francisco Martí, que en sus obras de Cocentaina51 y Almenara,52 orienta los revestimientos eclesiásticos hacia un clasicismo más depurado del que se encontraba en uso en otros edificios contemporáneos. Además, la portada de Santa María de Sagunto, con sus planos soportes a base de pilastras y estípites presenta numerosas coincidencias con la de santa María de Cocentaina, que durante estos años estaba ejecutando Martí sobre trazas de Juan Blas Aparicio.

Las obras de Juan Pérez Castiel son ejemplo principalmente del espléndido desarrollo de la albañilería valenciana durante la segunda mitad del siglo xvii. Todas ellas demuestran un profundo conocimiento de los abovedamientos de ladrillo en forma de cañones, cúpulas o baídas, y una especial sensibilidad en el manejo de este material. Esto es apreciable de forma concreta en algunas obras en los que los paramentos quedan sin revocar como en la fachada de la parroquial de San Valero de Ruzafa en la que la totalidad del muro de cierre se presenta con el ladrillo desnudo, aplantillado o cortado, empleado incluso para formar florones de talla. Sin embargo, si hay algo que caracteriza las obras anteriormente citadas en las que se documenta sin lugar a dudas la dirección por parte de Juan Pérez Castiel de la totalidad del conjunto construido es el lenguaje ornamental de las mismas. A parte del profuso empleo del esgrafiado en algunas obras, como la capilla de Santa Bárbara, sus obras se caracterizan por la presencia de una talla en estuco muy característica a base de abundantes hojarascas rizadas, ángeles tenantes que recorren el entablamento de las naves y, en general, decoración menuda. La realidad es que los revestimientos de las obras construidas por Pérez Castiel son un tanto repetitivos, tanto en acabado como en los detalles de la composición, diferenciándose tan sólo por una muy desigual

50. Cots Morato, Francisco, Estudio histórico artístico del templo de Santa María la Mayor de Oliva, Oliva, Ayuntamiento de Oliva, 1989.

51. González Tornel, Pablo, «Las fases constructivas de la iglesia parroquial de Santa María de Cocentaina», Al-Berri, 15, 2002, pp. 179-203.

52. Gil Saura, Yolanda, Arquitectura barroca en Castellón, Castellón, Diputación de Caste-llón, 2004, pp. 256-258.

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calidad entre unos y otros que deriva, probablemente, de la subcontrata de la realización práctica de los mismos con distintos artesanos.

A pesar de la elevada calidad técnica de algunas de las obras en las que participó Juan Pérez Castiel, en los últimos años de su vida hay algunos datos que sugieren que al final de su trayectoria su fama había decrecido considerablemente. Por un lado encontramos la documentación relacionada con la edificación de la Parroquia de San Pedro en la Catedral, estipulada con Pérez Castiel en 1696.53 Si en los anteriores casos en los que Pérez Castiel había contratado obras religiosas, al igual que los aspectos constructivos del templo se habían estipulado con él las condiciones de la ordenación y ornamentación interior del mismo, en este caso sólo se requiere que construya el armazón estructural, dejando la decoración de su interior en manos de otros artífices, con quienes se estipularían unas nuevas capitulaciones años más tarde.54 Esto parece indicar un cierto agotamiento, al menos en la capital, de los modos ornamentales de Juan Pérez. La repetitividad de sus revestimientos, unida a la presencia en la ciudad de otras alternativas, tanto propuestas por artífices autóctonos como por extranjeros, hizo probablemente que los modos de Pérez Castiel, que llevaban repitiéndose casi treinta años, pasaran de moda.

Otro caso en que la propia fábrica de la catedral demuestra un cierto hastío con respecto a los modos de Pérez Castiel es el concurso para la realización de la fachada principal convocada en 1701.55 En este caso se presentaron al concurso Francisco Padilla, Juan Pérez Castiel y el austriaco Conrad Rudolph. Al parecer el modelo elegido fue el de Rudolph, siendo contratado Padilla para colaborar con él en la obra de cantería. Juan Pérez Castiel, que entonces era maestro mayor de la Catedral, quedó totalmente desplazado. Fundamental en esta decisión fue el informe emitido por los novatores valencianos Tomás Vicente

53. El contrato transcrito por Pingarron, Fernando, op. cit., 1998, pp. 675-679.54. González Tornel, Pablo, «Antonio Aliprandi. Un estucador lombardo en la Valencia del

1700», Espacio, Tiempo y Forma, serie vii, 15, 2002, pp. 127-145.55. La información sobre este concurso y sobre el posterior desarrollo de las obras ya en San-

chis Sivera, José, La Catedral de Valencia, Valencia, Imprenta de Francisco Vives Mora, 1909. Los documentos son transcritos en Pingarrón, Fenando, op. cit., 1998.

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Tosca, Félix Falcó de Belaochaga y Juan Bautista Corachán, y por el maestro de obras Rafael Martí. Resulta significativo que en este caso su traza, que conocemos por el informe anexo56 y que se conformaba como una solución mixta entre la tradicional fachada retablo y el modelo jesuítico con aletones de enlace, fuera desestimada por el grupo de los novatores, quienes años antes habían aprobado su proyecto para la reedificación de la parroquial de San Valero de Ruzafa.57 De nuevo parece que los veinticinco años transcurridos desde entonces y el apego de Juan Pérez Castiel a unos modos ornamentales casi invariables hicieron que su concepción de la arquitectura se encontrara algo envejecida en 1700.

56. Aldana, Salvador, «Proyecto inédito para la portada principal de la Catedral de Valencia», Archivo de Arte Valenciano., 1964, pp. 41-45.

57. López Azorín, Maria José, «Datos para la biografía del arquitecto Francisco Padilla e ini-cios de la fachada barroca de la Catedral de Valencia (1703-1705)», Archivo de Arte Valenciano, 1995, pp. 172-180.

3. Transagrario de la parroquia de El Salvador de Requena. Juan Pérez Castiel

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El entorno artístico de José Mínguez: los novatores

Partiendo del aprendizaje junto a Juan Pérez Castiel, José Mínguez apren-dería las habilidades técnicas características de los mejores representantes del gremio de obrers de vila. Mínguez demuestra un profundo conocimien-to de las técnicas de albañilería más refinadas y domina a la perfección la traza de complejas bóvedas, así como el levantamiento de complicadas es-tructuras como sus campanarios o el templo octogonal de San Pío V. Sin embargo, la riqueza de la arquitectura de José Mínguez no se explica sólo con un aprendizaje ligado al gremio dentro del taller de Pérez Castiel y la variedad de plantas, alzados y tratamientos ornamentales, así como la depu-ración de su lenguaje orientado hacia un sobrio clasicismo, sólo se justifican a través del conocimiento de la arquitectura que se estaba realizando en otras partes de Europa, a través de una cultura libresca o a través del contacto con algunos de los personajes más cultos del medio valenciano.

No debe menospreciarse la importancia de la cultura impresa manejada por José Mínguez y los maestros de obras de su entorno. Juan Pérez Artigues, cuando en 1701 defiende el proyecto de Juan Pérez Castiel para la fachada de la catedral de Valencia, cita los tratados de Alberti, Palladio, Vitrubio, Miguel Ángel, fray Lorenzo de San Agustín (probablemente fray Lorenzo de San Nicolás), Serlio, Caramuel, Vignola, Jerónimo Coco, Agustín Galo y Andrea Pozzo.58 Por otro lado, si bien en el inventario de bienes de José Mínguez no se describen los libros que formaban parte de su biblioteca, en el de un contemporáneo suyo realizado en 1747,59 José Vilar de Claramunt, se especifica la presencia del tratado del Padre Tosca, el de Vitrubio, el de Serlio y el de fray Lorenzo de San Nicolás. Además, aparecen reseñados varios libros de bóvedas, montea y cortes de cantería, uno de relojes de sol y otro de arquitectura civil. Ambos documentos, separados por casi medio siglo pero cercanos a la trayectoria de José Mínguez, presentan un conside-rable volumen de conocimientos acerca de las posibilidades de manejo del lenguaje y las estructuras de raigambre clásica. Es interesante considerar que en la disertación de Juan Pérez Artigues, junto a textos clásicos como los de

58. Pingarrón, Fernando, op. cit., 1998, pp. 87-89.59. aPPv, notario Juan Antonio Espada, signatura 06766, 4 de marzo de 1747.

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Vitrubio,60 Alberti,61 Serlio,62 Vignola63 y Palladio,64 que probablemente estarían ilustrados con láminas didácticas y, en algunos casos, como el de Serlio, con representaciones de las obras del autor y de sus contemporáneos, aparecen otros de decidida estética barroca. Así aparece el tratado de de Fray Lorenzo de San Nicolás,65 pero sobre todo los de Juan Caramuel de Lobkowitz66 y Andrea Pozzo,67 ambos de publicación muy reciente cuando Pérez Artigues los cita y que suponen concepciones del hecho arquitectóni-co muy alejadas del clasicismo normativo de los anteriores. A estos habría que añadir el desconocido Jerónimo Coco y el de Agustín Gallo, que puede tratarse de Le Vinti giornate dell’agricoltura et de’ piaceri della villa de Agostino Gallo,68 aunque probablemente se trate de la edición de Vitrubio

60. Traducido pero no publicado por Lázaro de Velasco en Granada entre 1554 y 1564 sería después publicado por Miguel de Urrea, M. Vitrubio Pollion. De Architectura, Alcalá de Henares, por Juan Gracián, 1582. Véase al respecto García Melero, José Enrique, Literatura española sobre artes plásticas, Madrid, Encuentro, 2002, pp. 25-26.

61. Alberti, Giovanni Battista, De re aedificatoria, se edita en numerosas ocasiones desde mediados del siglo xv siendo la edición más difundida la realizada por Nicolai Laurentii Alamani en 1485 en Florencia, traducido al castellano en Alberti, León Baptista, Los diez libros de archi-tectura, Madrid, por Alonso Gómez, 1582.

62. Traducido al castellano por Francisco Villalpando al poco tiempo de su publicación, Ser-lio, Sebastiano, Tercero y quarto libro de Architectura de Sebastian Serlio Boloñes: En los quales se trata de las maneras de como se pueden adornar los hedificios: con los exemplos de las anti-güedades, Toledo, por Juan de Ayala, 1552.

63. Traducido al castellano por Patricio Caxés, Vignola, Jacopo Barozzi, Regla de las cinco ordenes de architectura de Iacome de Vignola, Madrid, por Antonio Mancelli, 1593.

64. Aunque de forma muy temprana se había traducido al castellano un texto de Palladio referente a las antigüedades de Roma (Riello Velasco, José María, «Sobre una temprana traduc-ción española de Palladio», Anales de Historia del Arte, 12, 2002, pp. 93-128) su tratado de arquitectura se traducirá en fechas bastante tardías por Francisco de Praves, Libro primero de la Architectura de Andrea Palladio, Valladolid, por Iván Lasso, 1625, si bien hay constancia de una tradución manuscrita de finales del siglo xvi obra del arquitecto Juan de Ribero Rada (véase al respecto García Melero, Jose Enrique, op. cit., 2002, pp.64-65).

65. Arte y uso de arquitectura, Madrid, 1639 y 1665. Véase al respecto Díaz Moreno, Félix, «Fray Lorenzo de San Nicolás(1593-1679). Precisiones en torno a su biografía y obra escrita», Anales de Historia del Arte, 14, 2004, pp. 157-179.

66. Caramuel de Lobkowitz, Juan, Architectura ciuil recta y obliqua: considerada y dibuxa-da en el templo de Ierusalen, Vigévano, por Camillo Corrado, 1678.

67. Pozzo, Andrea, Perspectiva pictorum et architectorum, Roma, por Giovanni Giacomo Komarek, 1693-1700.

68. Gallo, Agostino, Le Vinti giornate dell’agricoltura et de’ piaceri della villa, Venecia, por Camillo y Rutilio Borgomineri, 1572.

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traducida por Cesare Cesariano y publicada por Agostino Gallo y Aloisio Pirovano.69

Por su parte, en el inventario de los bienes de José Vilar de Claramunt se añaden el tratado del Padre Tosca70 y multitud de textos no definidos sobre abovedamientos y cortes de cantería, así como un volumen sobre arquitectura civil que probablemente sea el tratado de Agustín Bruno Zaragozá.71

A la constancia documental de la presencia de los libros de arquitec-tura nombrados habría que añadir el más que probable conocimiento por parte de los arquitectos de la generación de Mínguez de ediciones de guías y descripciones de las obras arquitectónicas de las ciudades italianas más importantes con Roma a la cabeza. Libros como Il nuovo teatro delle fabriche, et edificii, in prospettiva di Roma moderna editado por Giovanni Giacomo Rossi en 1665 con láminas de Giovanni Battista Falda,72 el publicado en varios volúmenes algunos años después por Domenico de Rossi73 ilustrado con láminas de las principales obras de los maestros del alto Barroco romano o las abundantes guías de Venecia publicadas duran-te la segunda mitad del siglo xvii y la primera del xviii.74

69. Cesariano, Cesare, Di Lucio Vitruuio Pollione de Architectura libri dece, Como, por Agostino Gallo y Aloisio Pirovano, 1521.

70. Tosca, Tomás Vicente, Compendio mathematico, Valencia, por Antonio Bordázar, 1707 (primer volumen).

71. Briguz y Bru, Atanasio Genaro, Escuela de arquitectura civil, en que se contienen los ordenes de arquitectura, la distribucion de los planos de templos y casas, y el conocimiento de los materiales, Valencia, por Joseph de Orga, 1738.

72. Rossi, Giovanni Giacomo de, Il nuovo teatro delle fabriche, et edificii, in prospettiva di Roma moderna, Roma, 1665.

73. Rossi, Domenico de, Studio d’architettura civile sopra gli ornamenti di porte e finestre tatti da alcune fabbriche insigni di Roma con le misure piante modini, e profili. Opera de piu celebri architetti de nostri tempi, Roma, 1702; Studio d’architettura civile sopra vari ornamenti di cappelle, e diversi sepolcri tratti da più chiese di Roma colle loro facciate, fianchi, piante, e misure. Opera de’ più celebri architetti de’ nostri tempi, Roma, 1711, y Studio d’architettura civili sopra varie chiese, cappelle di Roma, e palazzo di Caprarola, et altre fabriche con le loro faccia-te, spaccati, piante, e misure. Opera de’ piu celebri architetti de’ nostri tempi, Roma, 1721.

74. Dos de las más difundidas son las de Martinelli, Domenico, Il ritratto di Venezia divi-so in due parti, Venecia, por Gio. Giacomo Hertz, 1684, y Coronelli, Vincenzo Maria, Guida de’forestieri sacro-profana per osservare il piu ragguardevole nella città di Venezia, Venecia, por Giovanni Battista Tramontin, 1706.

38 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

Por lo que respecta a las relaciones con el grupo de los novatores debe apuntarse el contacto documentado con Tomás Vicente Tosca, quien en 1719 aparece firmando junto a Juan Pérez Artigues, tío de José Mínguez, una de las cartas redactadas por aquel durante los prelimina-res de la construcción de la nueva iglesia de El Temple.75 Tanto el con-tacto con Tosca como con su propio tío implican la relación de Mínguez con el grupo de los novatores y sus ideas en torno al hecho arquitectó-nico.

El grupo de los novatores cobra fuerza en la ciudad con la presencia del jesuita José Zaragozá en Valencia a partir de 1660 y hasta su nom-bramiento como catedrático de matemáticas del Colegio Imperial de Madrid en 1670.76 En Valencia se agrupan a su alrededor personajes de gran relevancia posterior en el mundo de las matemáticas como Félix Falcó de Belaochaga y José Vicente del Olmo, asistentes a las tertulias organizadas por el Conde de Alcudia, y Baltasar Íñigo (en cuya casa se reuniría otra de estas tertulias), Juan Bautista Corachán y Tomás Vicente Tosca, asistentes a las organizadas en la biblioteca del Marqués de Villatorcas. Estas tertulias culturales tendrían continuidad en el siglo xviii, de lo que queda prueba en los estatutos redactados para una de ellas que se celebraba en casa del pavorde Albiñana con la participación de Tosca.77 El desarrollo de este fermento cultural, en gran medida ajeno al medio universitario, estuvo en alguna ocasión vinculado al Estudi General de Valencia. Así ocurre en el caso de Tosca, quien ejer-cería como vicerrector en el período 1717-1720, pero sobre todo en el de Juan Bautista Corachán, catedrático de matemáticas desde 1696.78 La relación de los novatores con las instituciones de gobierno valencia-nas se encuentra del mismo modo abundantemente documentada.

75. arv, Clero, Legajo 854, cajas 2241, 2242 y 2243.76. López Piñero, Jose María, La introducción de la ciencia moderna en España, Barcelona,

Ariel, 1969, pp. 137-144. Véase al respecto Cotarelo Valledor, A. «El padre José de Zaragoza y la Astronomía de su tiempo», Estudios sobre la ciencia española del siglo xvii, Madrid, Gráfica Universal, 1935, pp. 65-223.

77. Peset, V. «La Universidad de Valencia y la renovación científica española», Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, xlii, 1966, pp. 70-99.

78. Navarro Brotons, Víctor, «Juan Bautista Corachán y la enseñanza universitaria», en Estu-dios de Historia de Valencia, Valencia, Universidad de Valencia, 1978, pp. 279-292.

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Ya desde 1676 aparecen vinculados al municipio Félix Falcó de Belaochaga y el menos conocido Tomás Guelda.79 Ambos trabajarán para el Ayuntamiento durante años a través de distintas instituciones como la de la «Fàbrica Nova del Riu», y en 1702 Corachán, en un me-morial escrito a la ciudad, subraya los múltiples servicios prestados a la ciudad, Diputación y a la «Fàbrica de Murs i Valls» en calidad de ma-temático.80

Las relaciones del grupo con el mundo artístico se producen ya a fi-nales del siglo xvii, pues en las clases de pintura que se impartían desde años atrás en el Convento de Predicadores de Valencia81 coincidieron personajes tan dispares de la élite intelectual valenciana como Vi- cente Salvador Gómez, Félix Falcó de Belaochaga, Tomás Guelda, Vicente Vitoria, Dionisio Vidal y Juan Conchillos.82 El desarrollo de un nacien-te grupo de entendidos en física, matemáticas y geometría se vincula tempranamente a la vida artística y arquitectónica de la ciudad y el mis-mo Zaragozá es reclamado para efectuar un dictamen sobre el dorado del retablo mayor de la parroquia de los Santos Juanes.83

Los casos en los que los miembros del grupo de los novatores inter-vinieron en obras de arte de la ciudad de Valencia son muy numerosos, pero, además, en el caso de Tomás Vicente Tosca, la vinculación con el quehacer artístico de la ciudad va más allá de la participación en obras concretas. Además del carácter didáctico, y en algunos puntos progra-mático, de los tratados xiv y xv sobre arquitectura de su Compendio Mathemático,84 el oratoriano impartía en su celda, desde 1697, lecciones prácticas de geometría y arquitectura85 a las que probablemente acudi-rían algunos de los maestros especialmente favorecidos por los informes

79. Hernández, Telésforo Marcial, op. cit., 1982, pp. 353-374.80. Peset, V., op. cit., 1966, pp. 70-99.81. Calvo Serraller, F., Teoría de la pintura en el Siglo de Oro, Madrid, Cátedra, 1981, en la

biografía de José García Hidalgo, pp. 589-618, se reproduce el fragmento de su tratado Principios para estudiar el nobilísimo y real arte de la pintura en que habla de la academia de pintores que se reunía en el Convento de Santo Domingo de Valencia.

82. Orellana, Marcos Antonio de, op. cit., s. xviii, pp. 199-207.83. Gavara Prior, Juan J., op. cit., 1995, pp. 76-89.84. Tosca, Tomás Vicente, op. cit.,1712.85. Hernández, Telésforo Marcial, op. cit., 1987, pp. 421-465.

40 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

periciales de los novatores que tuvieron su continuidad en el intento de creación de una Academia de Matemáticas con patrocinio real en 1740.86 El memorial redactado por Antonio Bordázar con el objeto de obtener una sanción real para el proyecto de esta academia estaba firmado por importantes miembros del movimiento novátor como Corachán o Agustín Zaragozá.

La presencia de los novatores Tosca, Íñigo, Corachán y Falcó de Belaochaga, pero también de otros personajes que se irán incorporando al grupo, será requerida en numerosas ocasiones para obtener asesora-miento técnico o artístico. Uno de los casos mejor conocidos es el del proceso iniciado en 1676 para la construcción de un muelle en el Grao de Valencia.87 Con este objetivo el municipio valenciano crea una co-misión presidida por el Conde de Alcudia y compuesta, entre otros, por Félix Falcó, José Vicente del Olmo, Tomás Guelda y Evaristo Barberá. En 1676 la comisión contaba ya con dos proyectos para el nuevo mue-lle, uno redactado por Evaristo Barberá y otro por Tomás Guelda con la colaboración del notario Antonio Ferrer y grabado por Crisóstomo Martínez. Fue elegido el primero de ellos, pero, sin embargo, el proyec-to de Barberá quedaría detenido durante años pendiente de los inexis-tentes recursos económicos.

A finales de 1685, mediante Real Decreto, es aprobada finalmente la construcción de un muelle de piedra en el Grao de Valencia gracias a la intervención del Virrey Conde de Cifuentes, quien reforma el proyec-to de Barberá tras la consulta con personas peritas y experimentadas de las que no se da el nombre. El nuevo proyecto será redactado por Tomás Guelda y editado en 1686 por Vicente Cabrera con grabados de Crisóstomo Martínez. En 1686 se inicia la construcción del muelle, actuando como superintendente de las obras Tomás Guelda y como realizadores prácticos el albañil Blas Dauder y el carpintero Hipólito Ravanals. Los problemas técnicos comienzan pronto y en mismo año

86. Navarro Brotons, Víctor, «Noticia acerca de Antonio Bordázar y la creación de una Aca-demia Matemática en Valencia», I Congreso de Historia del País Valenciano, Valencia, 1971, T. III, pp. 589-595.

87. Hernández, Telésforo Marcial, op. cit., 1982, pp. 353-374.

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se solicita al rey que envíe al ingeniero militar Antonio Bobón. Sin embargo, no será hasta 1688, con la presencia de José Chafreón en Valencia, cuando el nuevo muelle contará con la presencia de una per-sona cualificada. Chafreón, discípulo de Zaragozá y de Juan Caramuel y entendido en arquitectura e hidráulica, dará consejos y elaborará una nueva traza para el muelle.

Tras la marcha de Chafreón de Valencia el municipio intenta de nuevo obtener una dirección facultativa cualificada para la obra del muelle y con este objeto dirigen una solicitud a Juan Blas Aparicio.88 A pesar de ello, en 1696, la obra del muelle se encuentra en muy mal estado por lo que se decide recurrir a un ingeniero extranjero para subsanar los errores cometidos. Para ello se escribe al canónigo Antonio Pontons, en estos momentos en Génova, para que envíe a un ingeniero de esta ciudad.89 Tras el intercambio epistolar el canónigo enviará a Valencia al ingeniero Marco Corsiglia, quien permanecerá en la ciudad durante medio año durante el que se reunirá con distintos expertos en matemáticas. Transcurrido este tiempo volverá a Génova sin realizar, al parecer, demasiadas aportaciones a la construcción del muelle, ya que éste será demolido en 1698 y sustituido por el tradicional de ma-dera por orden de Carlos II tras una carta enviada por el Virrey Alonso Pérez de Guzmán.

Como se ha visto, la referencia a consultas realizadas a científicos y entendidos en matemáticas de la ciudad es constante, aunque en muchos casos no se especifican sus nombres. Sin embargo, Tomás Vicente Tosca y Juan Bautista Corachán sí que aparecen cobrando en el año 1701 del municipio por diversas visuras realizadas en el lugar del Grao para es-tablecer las características del muelle de madera que se iba a construir, así como las condiciones de la demolición de lo que quedaba del fraca-sado muelle de piedra. La presencia de los dos novatores, Tosca y Corachán, al final del proceso del proyecto portuario, junto a la vincu-

88. Berchez, Joaquín, op. cit. 1993, pp. 28-34.89. Véase sobre Antonio Pontons González Tornel, Pablo, «The baroque villa of the Canon

Antonio Pontons in Valencia», en las actas del congreso internacional The Baroque Vila, Varsovia, 2009, pp. 133-143.

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lación desde el inicio de Félix Falcó con la comisión formada para el mismo, hacen más que probable que este mismo grupo fuera el recla-mado para las numerosas consultas a entendidos en matemáticas a lo largo del proyecto.

Los informes periciales del grupo de los novatores fueron solicitados, sin embargo, en obras muy diversas y no sólo vinculados a informes de carácter técnico, como en el caso del muelle del Grao, sino también para cuestiones puramente artísticas completamente desvinculadas de la edi-ficación. Así ocurre con los casos de dos retablos de la ciudad de Valencia, para cuya realización las respectivas parroquias convocaron concursos entre diferentes artífices y en los que, tras la presentación de los distintos proyectos, se solicitó el dictamen de los novatores para elegir el que definitivamente debía realizarse. Son el retablo mayor de la parroquial de San Valero de Ruzafa y el tabernáculo para el altar de la parroquia de San Martín Obispo y San Antonio Abad de Valencia.

El retablo de la parroquial de San Valero de Ruzafa fue contratado por el escultor José Cuevas en 1699.90 La iglesia había sido reedificada en los años inmediatamente anteriores por Juan Pérez Castiel y para la realización del retablo mayor se convocó un concurso al que presentaron trazas tres artífices diferentes. Sólo conocemos el nombre del autor de la traza que fue finalmente elegida, Juan Pérez Artigues, presbítero hijo del constructor de la parroquia y entendido en arquitectura, pues el ejecutor material de la obra, José Cuevas, tuvo que abonarle sesenta libras por razón de los dibujos que había presentado.

En el caso de la traza elegida sabemos que iba avalada por las firmas de Tomás Vicente Tosca, Juan Bautista Corachán, Dionisio Vidal, Tomás Vergara y José Cuevas. Los dos últimos son conocidos retablistas de Valencia en los años entre los siglos xvii y xviii, Vidal es uno de los principales artífices de pintura al fresco en la ciudad durante estos años, muy vinculado a Antonio Palomino y ejecutor de un programa icono-gráfico elaborado por éste en la parroquia de San Nicolás, y Tosca y Corachán, vinculados ambos a la vida universitaria y conocidos como

90. Pingarrón, Fernando, op. cit., 1994, pp. 55-63.

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4. Retablo mayor de la parroquia de San Valero de Ruzafa. Juan Pérez Artigues. BVJH07.519

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entendidos en matemáticas y geometría, eran completamente ajenos a la práctica artística.

El retablo trazado por Juan Pérez Artigues y sancionado por Cuevas, Vergara, Vidal, Tosca y Corachán se encuentra dentro de la tradición re-tablística valenciana de finales del siglo xvii en la cual el retablo de salo-mónicas había encontrado pleno desarrollo. El retablo de San Valero contaba con dos cuerpos de muy desigual tamaño. El inferior se ordenaba con cuatro grandes columnas salomónicas y el superior mediante dos del mismo orden que se situaban a plomo sobre las internas del cuerpo bajo. Como detalle retomado de la reforma del presbiterio catedralicio y de algunas portadas valencianas como la de la parroquia de San Andrés, sobre las dos salomónicas interiores del cuerpo principal y por encima de la cornisa se situaban dos fragmentos de frontón avenerado a modo de remate. Por lo que respecta al tabernáculo de la parroquia de San Martín Obispo y San Antonio Abad, capitulado con el escultor José Borja en 1710,91 para la elección del proyecto y artífice, los electos de la parroquia recurrieron al doctor Tomás Vicente Tosca y «otras personas peritas en Architectura, Geometría y Aritmethica»,92 probablemente miembros del grupo de los novatores como Corachán o Falcó de Belaochaga. En el caso de esta construcción en forma de baldaquino conviene tener en cuenta que el propio Borja había realizado una composición similar, pero a escala mucho mayor, en la iglesia del monasterio de Santa María de la Valldigna,93 en cuyas fotografías antiguas se aprecia una derivación di-recta del baldaquino salomónico de Bernini para San Pedro del Vaticano. En este caso el modelo sigue siendo el mismo como se observa en la definición del remate que, con base ochavada, estaría formado por cuatro elementos a modo de pilastras convergentes en el centro.

Otro de los casos en los que puede intuirse la presencia del grupo novátor, o al menos de alguno de sus miembros, es en la reforma desti-nada a dotar de una imagen barroca a la parroquia valenciana de San Juan del Mercado. El 24 de noviembre de 1693, habiéndose ya estable-

91. Las capitulaciones en Pingarrón, Fernando, op. cit., 1984, tomo iii, pp. 5-13.92. Pingarrón, Fernando, op. cit., 1984, tomo II, pp. 385-386.93. Serrano Donet, Alfred, op. cit., 1996, pp. 135-139.

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cido por el canónigo Vicente Vitoria el programa pictórico que los her-manos Guilló iban a desarrollar y que finalmente sería llevado a cabo por Antonio Palomino,94 se procede a la elección del obrer de vila Vicente García para llevar a cabo la intervención arquitectónica en la iglesia.95

El contrato con Vicente García se trata sólo de la asignación de la realización práctica de la obra, ya que tras pública subasta éste sería el que habría presentado un presupuesto más bajo para la realización de la misma. Las capitulaciones y la traza arquitectónica, a los que se hace constante referencia en el contrato con Vicente García, habrían sido elaboradas por otra persona o personas con anterioridad a la adjudicación del destajo de la misma a Vicente García. Conviene considerar que dentro de la junta de fábrica y muy vinculados al proceso renovador de la parroquia se encontraban varias personas vinculadas a la arquitectu-ra tanto de forma práctica como científica. Por un lado, Juan Bautista Corachán, catedrático de matemáticas de la Universitat de València y miembro del conocido grupo de los novatores96 y, por otro, Gil Torralba, maestro de obras cuya actividad posterior se vincula también a este grupo de científicos y matemáticos.97

La complejidad del proceso renovador de la parroquia de los Santos Juanes, que aunó una mudanza arquitectónica con los frescos de Antonio Palomino y la decoración estucada de los italianos Giacomo Bertesi y Antonio Aliprandi,98 supuso en Valencia la introducción de un Barroco cosmopolita al que no debieron ser ajenos Gil Torralba y Juan Bautista Corachán, quedando constancia documental de la participación de este último en las visuras y modificaciones que se realizaron durante el pro-ceso constructivo.99 Probablemente el caso más conocido de la solicitud

94. Los motivos del cambio de los hermanos Guilló por Antonio Palomino en Borrull, J. «La decoración pictórica de los Santos Juanes de Valencia. Un dictamen inédito de Palomino», Archi-vo de Arte Valenciano, 1915, pp. 50-58.

95. Pingarrón, Fernando, op. cit., 1998, pp. 642-661.96. Navarro Brotons, Víctor, op. cit., 1978, pp. 279-292.97. Cots Morato, Francisco, op. cit., 1989.98. González Tornel, Pablo, op. cit., 2005.99. Gavara Prior, Juan J., op. cit., 1995, p. 80.

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de un informe pericial sobre tema artístico al grupo de los novatores sea el de la fachada de la Catedral de Valencia. Sabemos que en este caso se convocó un concurso en 1701 y que en 1703, cuando ya había sido ele-gido el proyecto definitivo y las partes del mismo relativas a escultura y cantería habían sido libradas a Conrad Rudolph y Francisco Padilla res-pectivamente, constan documentalmente cuatro informes favorables a Conrad Rudolph como realizador práctico de la fachada. Estos informes fueron emitidos por los matemáticos Tomás Vicente Tosca, Juan Bautista Corachán y Félix Falcó de Belaochaga, y por el maestro de obras Rafael Martí.100 La intervención de los tres novatores y de un maestro de obras probablemente vinculado a su círculo aparece datada después de que la decisión sobre el proyecto que iba a realizarse estuviera tomada. Sin embargo, con toda probabilidad, las consultas al grupo debieron comen-zar tiempo atrás, tal y como sugiere su constante participación en las decisiones artísticas de la ciudad. De hecho conviene matizar que los informes emitidos en 1703 parecen referirse únicamente a la convenien-cia de elegir a Conrad Rudolph como realizador práctico de la obra y en ningún momento se trata de un informe pericial sobre la primacía de un proyecto sobre otro de los presentados. Sólo así se explican las referen-cias que en los citados informes aparecen a otros escultores activos en ámbito valenciano que no aparecen documentalmente vinculados al con-curso de proyectos para la fachada catedralicia. Son los casos de Nicolás de Bussi y Leonardo Julio Capuz, ambos con una conocida actividad en la realización de fachadas retablo, cuyos nombres aparecen sugeridos como otros posibles escultores que hubieran podido ejecutar el proyecto satisfactoriamente.

Sin negar que el grupo novátor pudiera haber sido consultado ante-riormente con respecto a la elección del modelo para la fachada catedra-licia, la documentación conocida hasta el momento sólo nos permite asegurar que su opinión fue requerida para la elección del ejecutor del mismo, aunque los informes conservados correspondan a una fecha pos-terior al libramiento de la obra.

100. Pingarrón, Fernando, op. cit., 1998, pp. 26-27.

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En concreto, el dictamen de Tomás Vicente Tosca101 afirma la con-veniencia de la adjudicación de la obra de la fachada catedralicia a Conrad Rudolph en la parte correspondiente a escultura y a Francisco Padilla en la tocante a arquitectura. El objeto de la adjudicación directa a estos ar-tífices no es otro que el de evitar una práctica habitual en las fábricas arquitectónicas y retablísticas valencianas en torno al 1700, la subasta de la ejecución de las obras a la baja. Según este sistema, una vez era elegida una traza o modelo, la realización del mismo salía a pública su-basta para ser adjudicada a aquel artífice que la presupuestara a un precio más bajo. Tosca, en el informe emitido en 1703, afirma la conveniencia del libramiento de la escultura a Conrad Rudolph por su habilidad en la escultura y arquitectura en piedra, así como por los diseños y obras que

101. Hernández, Telésforo-Marcial, op. cit., 1987, pp. 421-465. El dictamen de Tosca se encuentra transcrito en las pp. 463-465.

5. Fachada de la Catedral de Valencia. Conrad Rudolph y Francisco Padilla

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había ejecutado102 y la imagen de piedra de San Vicente Mártir destina-da a la propia fachada. En cuanto a Francisco Padilla se alaban su inte-ligencia, legalidad y experiencia, así como las magníficas obras que ha realizado.

Por último, una de las intervenciones de carácter arquitectónico de mayor envergadura a la que miembros del grupo de los novatores se en-frentaron fue el fallido proyecto de reedificación de la ciudad de Xàtiva. Tras el nombramiento de Melchor de Macanaz como Juez de Confiscaciones de Valencia, una vez el Reino había pasado definitivamente a manos borbónicas, se puso gran empeño en la reedificación de la arrasada ciudad de Xàtiva. Para la elaboración del proyecto de la ciudad, que a partir de este momento pasaría a llamarse San Felipe, Macanaz recurrió a los ex-pertos en matemáticas Tomás Vicente Tosca y Juan Bautista Corachán, además de un ingeniero, un arquitecto y varios médicos. El grupo encar-gado de redactar dicho proyecto remitió al rey un memorial sobre las actuaciones necesarias así como un plano de la nueva ciudad en el que, respetando en lo posible el trazado de la antigua Xàtiva, pretendía regu-larizarse el entramado urbano mediante la apertura de tres ejes viales principales que remediaran la tortuosidad de la ciudad. El plano enviado a Madrid fue aprobado por el gobierno el 29 de febrero de 1708 pero los trabajos que se llevaron a cabo fueron mínimos.103

Los postulados arquitectónicos con respecto a los templos por parte de los novatores, y e concreto de Tosca, aparecen definidos en su Compendio Mathematico:104

Qualquier templo, tenga, o no, cruzero ha de tener a lo menos quatro quadros, o quatro anchos de longitud; y si tuviere cruzero se le darán al cuerpo de la

102. En 1702 era pagado por parte de la Hermandad del Buen Pastor del desaparecido Con-vento de San Francisco de Valencia por la obra del Buen Pastor, andas y arco; datos en Pingarrón, Fernando, op. cit., 1998, p. 16 y nota 19.

103. Martín Gaite, Carmen, Macanaz, otro paciente de la Inquisición, Madrid, Taurus, 1975, pp. 110-115.

104. Véase León Tello, Francisco José, «Introducción a la teoría de la arquitectura del padre Tosca (1651-1725)», Revista de Ideas Estéticas, 1977, pp. 287-298, y León Tello, Francisco José, «La teoría de la arquitectura de Tomás Vicente Tosca: montea y órdenes arquitectónicos», Revista de Ideas Estéticas, 1978, pp. 289-323.

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Iglesia dos quadros, y medio; uno al cimborio, y cupula, y medio al Presbiterio; pero yo soy de sentir se le dé al Presbiterio todo un quadro, lo que juzgo ser nessesario si e él ha de aver coro, y en este caso tendra de largo todo el templo quatro quadros, y medio; y aun juzgo sera mucho mejor se le dén cinco quadros; tres hasta el cruzero, uno para el cimborio, y otro al Presbiterio. El cruzero, y capillas, han de tener de profundidad la mitad de lo ancho de la nave; y si cons-tare el Templo de diferentes naves, cada una de los lados ha de tener de ancho la mitad de la principal, que es la de enmedio; y assimesmo las Capillas: pue-dese incluir en estas medidas la espesura de los postes, o paredes. Los claros de los arcos que forman las Capillas pueden tener de alto dos ancho de los suyos, ò algo menos; pero jamas ha de ser menor la razon de lo alto alos ancho que la sexquialtera: esto es, no ha de ser lo alto menos que un ancho, y medio: conque la imposta que sirve de capitel a los postes, ò chambas, puede colocarse a ele-vación de un quadro; y con el medio punto, ò semicírculo del arco, quedarà todo el vacio con alto, y ancho en relación sexquialtera, ò puede darse al poste, y imposta razon sesquialtera con la amplitud del arco, y el medio punto de este perficionarà la razon dupla; y esto es lo mejor; pero podrà quedar, si pareciere, la proporcion del claro dentro de estos limites.105

Por la descripción de Tosca queda definido un templo con planta de cruz latina, con crucero no sobresaliente en planta, cúpula en el transepto, nave de poca longitud y profundo presbiterio. Esto básica-mente coincide con las directrices jesuíticas de finales del siglo xvi que habían tenido su plasmación en la iglesia de la Compañía de Valencia.106

Desde el siglo xviii se ha visto la primigenia plasmación de los idea-les arquitectónicos de Tosca en la construcción de la iglesia del Oratorio de San Felipe Neri, hoy parroquia de Santo Tomás, congregación a la que perteneció Tosca, cuya fachada se adjudica ya al matemático en

105. Tosca, Tomás Vicente, Compendio mathematico, Valencia, por Antonio Bordázar, 1707, Tratado xiv, Libro i. Capítulo ix.

106. Pingarrón, Fernando, «A propósito de la arquitectura de la primitiva iglesia de la Com-pañía de Jesús de Valencia», Archivo de Arte Valenciano, 1986, pp. 27-34; Pingarrón, Fernando, «Dos plantas setecentistas de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús de Valencia», Ars Longa, 1992, pp. 125-140; Gómez-Ferrer Lozano, Mercedes, «La iglesia de la Compañía de la ciudad de Valencia. El contrato para la finalización de las obras de su cabecera en 1621», Archivo de Arte Valenciano, 1993, pp. 56-68.

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1762.107 La inicial atribución de la fachada del templo a Tosca se am-pliaría a la totalidad del templo en la historiografía posterior,108 fruto de la unidad del conjunto, así como de las múltiples noticias de la inter-vención del oratoriano en construcciones arquitectónicas.109

Ciertamente el templo de Santo Tomás se adapta en planta a los postulados formulados por Tosca pocos años antes de la construcción. Nave corta de tres módulos, desahogado transepto no sobresaliente en planta del muro de cierre de las capillas, cúpula con tambor y linterna en el crucero y profundo presbiterio. Las capillas laterales se cubren con cúpulas que permiten la entrada de iluminación directa en estos espacios subsidiarios comunicados entre sí por pequeños pasos.

107. Serrano, P., III Centenario de la Canonización de S. Vicente Ferrer, Valencia, por la viuda de Joseph de Orga, 1762, pp. 215-216.

108. Martínez Aloy, José, Geografía del Reino de Valencia. Provincia de Valencia, Barcelo-na, Alberto Martín, 1918-1922, T. I, pp. 790-792; Sanchis Sivera, José, La iglesia parroquial de Santo Tomás de Valencia, Valencia, Establecimiento tipográfico hijos de F. Vives Mora, 1913.

109. Orellana, Marcos Antonio de, op. cit., 1930, pp. 312-318.

6. Parroquia de Santo Tomás de Valencia

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El interior ordena los muros de la nave mediante pilastras corintias y un entablamento corrido carente de ornamentación. Los elementos decorativos de talla aparecen muy limitados a determinadas molduras y marcos para lienzos así como guirnaldas florales en el neto de las columnas, centrándose el acabado en el efecto polícromo del contraste entre los paños blanquecinos y la imitación de mármoles rosáceos en pilastras, arcos, friso y pedestales, con ligeras aplicaciones de dorado en los elementos tallados.

Uno de los puntos más destacados del conjunto es la fachada, en este caso verdadera fachada que traduce al exterior la ordenación del templo articulando arquitectónicamente todo el muro de cierre de la iglesia y no sólo el entorno de la puerta de acceso como venía siendo tradición en la arquitectura valenciana. Se trata de una deri-vación de la tradicional fachada jesuítica de dos cuerpos con aleto-nes de enlace en la que se combina el ladrillo de los muros con la piedra en algunos elementos como capiteles y frontones así como

7. Parroquia de Santo Tomás de Valencia

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en las esculturas que alberga, obras estas de Juan Bautista Borja y Jaime Molins.110

Aportaciones documentales en este siglo han puesto en duda la in-tervención de Tosca en la reedificación del Oratorio de Valencia.111 El documento en cuestión corresponde a las capitulaciones estipuladas en-tre la Congregación del Oratorio y los maestros de obras, José Padilla, el 11 de mayo de 1722 por mil seiscientas libras. En este documento, que se refiere sólo al destajo de una parte del conjunto conventual, en concreto al Oratorio Parvo que haría las funciones de iglesia interina mientras se derribaba la antigua y se construía una nueva, se hace refe-rencia al inicio a que los maestros deberán edificar el oratorio en el lugar indicado por «la planta que se hizo en Roma». Esto ha llevado a descartar la intervención de Tosca en favor de un hipotético diseño italiano de todo el conjunto, incluyendo la iglesia.

Conviene, ante la dificultad de respaldar documentalmente el largo proceso de ideación y construcción del conjunto conventual, detenerse en algunos datos extraíbles de las capitulaciones con Padilla y Martí. Efectivamente, según la concordia con ambos maestros, existió una planta mandada desde Roma en la que se establecía la distribución de los elementos que compondrían el renovado Oratorio valenciano. Sin embargo, sólo se indica el origen romano de la planta del convento, mientras que en las propias capitulaciones aparecen referencias a varios diseños que obraban en poder de los oratorianos para cada una de las partes de la construcción.

Así, en el capítulo 8, se hace referencia a la «planta particular hecha a este fin, que contiene el Oratorio pequeño y demás piezas allí expres-sadas», que va firmada por los Reverendos Padres Prepósito y Thomás Vicente Tosca, por dichos albañiles y el escribano infrascrito. En el capítulo 14 se nombra una planta con color bermejo, sin especificar si se trata de alguna de las dos anteriores o de una tercera. En el 17, ha-

110. Bérchez, Joaquín, «Iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri (Valencia)», Monumentos de la Comunidad Valenciana. T. X. Valencia. Arquitectura religiosa, Valencia, Generalitat Valen-ciana, 1995, pp. 246-255.

111. Villalmanzo, Jesús, op. cit., 1978, pp. 69-81.

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ciendo referencia a las dos portadas laterales del oratorio parvo y la sacristía, se habla de la existencia de un perfil cuyos ornatos deben se-guirse en la realización de estas portadas. Este perfil es nombrado de nuevo en el capítulo 29 al definir las características de la fachada a la calle del oratorio parvo. De gran interés es el capítulo 25, en el que al referirse a la fachada de la calle del oratorio parvo se exige que «el al-quitrave, friso y cornisa de la misma alzada, buelo o proiectura que se expresa en el perfil del frontispicio del Oratorio forjándolo todo de la-drillo y yeso, llevando cuenta de lo que se ha de añadir quando se per-ficione. La qual cornisa se ha de dexar bien travada y asegurada ajus-tando sus molduras al estilo del Barroccio de Viñola», lo que indica que en 1722 existe también un diseño de fachada para la futura iglesia. Por último, en el capítulo 34 se habla de un perfil particular en el que se contemplan las obras de la cabecera y sacristía del oratorio parvo. Por lo tanto, en 1722 obran en poder de los miembros del Oratorio de Valencia al menos cinco dibujos relativos al proyecto constructivo. Una planta general del conjunto, un perfil general, probablemente de la fachada lateral, dos dibujos, planta y perfil, de la zona del oratorio parvo que es la que entonces se comenzaba, y un perfil de la fachada principal del Oratorio. Por lo que de esto se infiere, el conjunto conventual fue con-cebido años antes mediante un proyecto unitario cuya planta fue ejecu-tada en Roma. Las dependencias fueron levantadas paulatinamente mediante la contratación de destajos, práctica habitual en Valencia, en el caso del oratorio parvo adjudicado a José Padilla y Francisco Martí, siendo posiblemente la última de las construcciones la de la iglesia principal. A medida que se contrataban los destajos, como en el caso del oratorio parvo, debieron delinearse trazas parciales, en planta y alzado, en relación con el fragmento que iba a construirse.

La procedencia italiana sólo es segura en lo que respecta a la planta general del convento y es citada como elemento regidor de la distribución del mismo, sin embargo, resultaría extraño que desde Roma se hubieran enviado también cada uno de los planos de detalle. Lo que parece evi-dente es que en 1722 ya se encontraba planificada la totalidad del con-junto oratoriano, incluida la fachada del templo, y que, independiente-

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mente de la intervención directa de Tosca en las trazas, el matemático oratoriano, muerto en 1723, debió tener una participación importante en toda la fase proyectual y, como se desprende de las capitulaciones del oratorio parvo, también en la constructiva.

La aparición de templos con planta de cruz latina con cúpula sobre tambor en el crucero y capillas laterales cupuladas comunicadas entre sí se vincula al ambiente novátor y no aparece en Valencia hasta avan-zada la década de los veinte del siglo xviii. Se trata de una propuesta de unificación entre el esquema tradicional uninave y la inclusión de un ámbito de circulación perimetral, en un compromiso entre las dis-posiciones de una y tres naves. Con anterioridad a la construcción de la iglesia del Oratorio aparece por primera vez en la iglesia de Alboraia trazada por Francisco Padilla en 1701112 y poco después en la de Santa María de Oliva, trazada por Gil Torralba en 1705, aunque el proceso constructivo no sería emprendido de forma continuada hasta 1722.113 Para el templo de Santa María la Mayor de Oliva dieron trazas Juan Pérez Castiel, Rafael Martí y Gil Torralba, siendo elegida finalmente la de este último.114 La propuesta de Gil Torralba fue seleccionada gracias al informe favorable que en 1705 emitieron desde Valencia Tomás Vicente Tosca y Juan Bautista Corachán. En este informe los novatores afirmaban haber realizado la selección del proyecto de Torralba por su novedad y por la semejanza con las mejores iglesias de la ciudad de Roma.

La pérdida de las trazas iniciales de Gil Torralba y la larga duración del proceso constructivo hacen difícil la reconstrucción del proyecto inicial del arquitecto. Las obras prosiguieron tras la Guerra de Sucesión y, a partir de 1722, dirigidas por el maestro de obras Francisco Ribelles, quien debía seguir el plan trazado por Torralba. En 1725, tras la muerte de Ribelles, los maestros Vicente García de Requena, José Vilar de Claramunt, José Vilar de Miralles y José Mínguez inspeccionan la obra

112. González Tornel, Pablo, «Francisco Padilla y la parroquial de Alboraya», actas del Segon Congrés d’Estudis de l’Horta Nord, (Vinalesa, 4-6 abril de 2003), Valencia, 2004, pp. 217-240.

113. Cots Morato, Francisco, op. cit., 1989.114. Cots Morato, Francisco, op. cit., 1989, pp. 26-29.

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realizada y aconsejan que, en lugar de las pilastras pareadas que en el proyecto de Torralba ordenaban la nave entre los arcos de embocadura de las capillas, se empleara un único orden, excepto en los pilares del crucero.

En 1726 se realiza una nueva revisión del proyecto inicial por parte del arquitecto José Cardona y Pertusa,115 conocido miembro del movi-miento novátor y discípulo directo de Tosca. Éste remitió desde Valencia unas nuevas trazas, cuya planta se conserva, que revisaban el plan de Torralba. Se modificaron las relaciones entre anchura y longitud del tem-plo, para que estas se adecuaran más a las propuestas por Tosca en su Compendio Mathematico. El doble orden de pilastras de la nave se sus-tituía por uno sólo con retropilastras y la elevada cúpula sobre tambor se convertía en otra más baja y ligera, al suprimir el cuerpo de luces anular, en consideración a la debilidad del terreno sobre el que se asentaba el crucero. Por último, Cardona y Pertusa sustituyó los zócalos que se situa-ban bajo el orden de pilastras de la nave por pedestales, tal y como habían aconsejado Corachán y Tosca en el informe de veinte años atrás.

El templo resultante, a pesar de las frecuentes destrucciones y para-lizaciones de las obras a lo largo del siglo xviii, representa una variación de la iglesia oratoriana de Santo Tomás, contando, como ella, con capi-llas laterales cubiertas con cúpulas, sin tambor ni linterna pero con lu-netos, idénticas a las realizadas por Francisco Padilla en Alboraia y muy similares a la propuesta por Cardona y Pertusa para cubrir el crucero de Oliva, arquitecto que contemporáneamente emplearía este mismo sis-tema para las capillas laterales de la parroquia de San Miguel y San Sebastián de Valencia.116 Por otro lado, Gil Torralba en 1703 había realizado junto a Juan Pérez Castiel las trazas para la terminación y fachada de la iglesia arciprestal de Santa María de Sagunto,117 ejecuta-da por Juan Bautista Viñes y Francisco Martí, en la que los espacios

115. Cots Morato, Francisco, op. cit., 1989, pp. 30-36.116. Gavara Prior, Juan, J., «Iglesia parroquial de San Miguel y San Sebastián (Valencia)»,

en Monumentos de la Comunidad Valenciana. T. X. Valencia. Arquitectura religiosa, Valencia, Generalitat Valenciana, 1995, pp. 256-263.

117. Chabert, Antonio, op. cit., 1888, T. ii, pp. 238-247.

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laterales a la nave principal aparecen cubiertos mediante cúpulas elíp-ticas.

Las trazas de Torralba no se conservan, y en las de Cardona y Pertusa no aparece ninguna referencia al modo de cubrir las capillas laterales unidas por amplios pasos. Sin embargo, los precedentes de ambos arquitectos, así como la vinculación con Roma que aparece en el informe emitido por Tosca y Corachán en 1705, inducen a suponer que la presencia de capillas cupuladas se encontraba en la iglesia de Santa María de Oliva desde el inicio de los proyectos. En este caso, al igual que en Alboraia, y a diferencia de las iglesias de san Sebastián y Santo Tomás de Valencia, los pasos entre capillas, orga-nizados mediante arcos con molduraje, son de una amplitud tal que la suce-sión de las capillas cupuladas da lugar a auténticas naves laterales con auto-nomía espacial y lumínica respecto a la nave central.

La actual iglesia parroquial de San Miguel y San Sebastián de Valencia se vincula también estrechamente con los postulados de la arquitectura favorecida desde el círculo de los novatores, mediante la realización de

8. Parroquia de San Miguel y San Sebastián de Valencia

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las trazas del templo y gran parte del desaparecido conjunto conventual por José Cardona y Pertusa en 1727,118 siendo los maestros encargados de la construcción José y Jaime Padilla.119

La iglesia en cuestión remite de nuevo al modelo romano de San Ignacio y del mismo modo a la teorización de Tomás Vicente Tosca, con profundo presbiterio semicircular, un amplio crucero con cúpula sobre elevado tambor y transepto no sobresaliente en planta. Del mismo modo también encontramos la sucesión de capillas cupuladas interco-municadas flanqueando la nave. Los muros, ordenados con un canónico corintio sobre pedestales, presentan una contención aún mayor del ele-mento ornamental de talla, reducida a algunos plafones dorados en el intradós de los arcos así como sobre sus claves. El contraste entre el espacio perimetral de las capillas y la nave resulta aún mayor en este

118. Véase al respecto Ferrán Salvador, S., «El Caballero Grabador José Cardona y Pertusa», Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, 1949, xxv, pp. 685-691.

119. Gavara Prior, Juan, J., op. cit., 1995, pp. 256-263.

9. Parroquia de San Miguel y San Sebastián de Valencia

58 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

templo que en los anteriormente mencionados, pues las ventanas de los lunetos de la nave se encuentran cegadas, potenciándose el valor de una corona luminosa en torno a la nave en penumbra cuyo único punto de luz, sobre el presbiterio, es la cúpula del crucero.

La fachada proyectada para cerrar el templo, en parte diferente de la construida, sobre todo por la actual injerencia del campanario en la composición, constituye una adaptación del modelo de Santo Tomás, con dos cuerpos desiguales unidos por aletones de enlace, aunque, como en la iglesia del Oratorio, se pone un especial empeño arquitectónico alrededor de la puerta de acceso. Como en el caso de la iglesia del Oratorio se trata de un imafronte que trasluce al exterior la ordenación interior del alzado del templo compuesto por una sola nave y las capillas claustrales que la flanquean.

La presencia de los novatores de forma activa en los templos con-ventuales del Oratorio y de San Sebastián, pero sobre todo en Santa María de Oliva, indica su vinculación con la aparición de la planta criptocolateral en ámbito valenciano, incluyendo alrededor del espacio central de la tradicional iglesia de cruz latina un ámbito perimetral cubierto con una sucesión de cúpulas inspirada en modelos romanos. Así mismo, en algunas de estas construcciones aparece, por primera vez, en la Valencia de la época barroca la fachada jesuítica romana de cuerpos desiguales con aletones de enlace. La introducción de sugestiones foráneas por parte de la élite intelectual valenciana afectó desde fechas muy tempranas a la evolución de la arquitectura barroca valenciana. Ya a principios del siglo xviii es fácil detectarla en la obra de maestros de obras como Francisco Padilla o Gil Torralba, pero resultará mucho más evidente en el caso de José Mínguez, directamente vinculado con Tomás Vicente Tosca o Juan Pérez Artigues.

El entorno artístico de José Mínguez: los maestros de obras

Además de la formación en el taller de Pérez Castiel y de la tempra-na vinculación documental de José Mínguez con eruditos ajenos a la

Pablo gonzález tornel 59

práctica profesional de la arquitectura, es conveniente desentrañar las relaciones personales que le unieron con otros maestros de obras de su misma generación. En la documentación conservada en el Archivo del Reino de Valencia acerca de la construcción del nuevo monasterio de El Temple entre 1719 y 1725120 se conserva información muy signifi-cativa sobre el ambiente arquitectónico de la ciudad de Valencia en los comienzos de la trayectoria de José Mínguez. Entre los documentos previos a la adjudicación del destajo del proyecto de Juan Pérez Artigues aparecen los nombres de los maestros de obras mejor cualificados de la ciudad y se cita a Francisco Martí, Rafael Martí, José Ortiz, Felipe Serrano, Vicente Pérez, José Vilar, José Padilla, Juan Grangel, Silvestre Llorens, Antón León, Mauro Minguet, Gaspar Martínez menor, Vicente García de Requena, Felipe Rubio, Francisco García, Francisco Bochons y José Cardona y Pertusa.

Algunos de estos arquitectos aparecen hoy en día como simples ar-tesanos de la albañilería, de cuya actividad apenas se tiene noticia, caso de José Ortiz, Vicente Pérez, Juan Grangel, Felipe Rubio (el mayor), Gaspar Martínez menor y Antón León. Otros, a pesar de desarrollar parte de su actividad en el siglo xviii, estaban íntimamente ligados a la generación de arquitectos inmediatamente anterior. Así ocurre con las figuras de Silvestre Llorens, que había colaborado con Juan Pérez Castiel en la obra del convento del Socorro a finales del siglo xvii,121 con Felipe Serrano, quien, por las mismas fechas, se había hecho responsable de la reforma de la iglesia conventual de la Trinidad,122 con Vicente García, responsable durante la última década del siglo xvii de la parte estructu-ral de la reforma de la parroquia de los Santos Juanes,123 o con Francisco Martí, activo en Sagunto124 y Cocentaina125 también junto a Pérez

120. arv, Clero, Legajo 854, caja 2241-2243.121. González Tornel, Pablo, Arte y arquitectura en la Valencia de 1700, Valencia, Alfonso

el Magnánimo, 2005.122. López Azorín, María José, «El revestimiento de la Iglesia Gótica del Real Monasterio de

la Trinidad de Valencia en el siglo xvii», Archivo de Arte Valenciano, 2003, pp. 33-46.123. Gavara Prior, Juan J., op. cit., 1995, pp. 76-89.124. Chabret, Antonio, op. cit., 1888, T. ii, pp. 238-247.125. González Tornel, Pablo, op. cit., 2002, pp. 179-203.

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Castiel. Mauro Minguet o Francisco Bochons son hábiles constructores que demostraron su aptitud casi siempre como realizadores de trazas ajenas, tal y como ocurre en las obras de la parroquial de Manises en el caso del segundo.126 Otros, como Rafael Martí, se vinculan desde fina-les del siglo xvii con el ambiente novátor y con la renovación de la ar-quitectura barroca hacia concepciones de un mayor rigor clasicista. Así lo indica su presencia junto a Tosca, Corachán y Falcó de Belaochaga en los previos de la adjudicación de las obras de la fachada principal de la catedral de Valencia127 o junto al culto y cosmopolita arquitecto Francisco Padilla en la construcción de la iglesia parroquial de Benaguasil.128 Lo mismo puede afirmarse con respecto a José Cardona y Pertusa, culto aficionado a la arquitectura, activo en las trazas del convento de mínimos de San Sebastián129 y en las de la sacristía de la parroquia de San Martín,130 así como en la edificación de la iglesia de Santa María la Mayor de Oliva131. Figuras de demostrada valía son las de José Vilar (de Miralles), arquitecto tracista de San Pedro de Sueca,132 Santa María de Alcoi,133 y San Bartolomé de L’Alcúdia,134 y José Padilla, hijo del conocido arquitecto Francisco Padilla y activo en las obras de la parroquial de Alboraia,135 en la continuación de la fachada de la

126. Véase al respecto Moreno Royo, Jose María, «Preliminares para la construcción del templo parroquial de San Juan Bautista de Manises», Torrens, 5, 1986-1987, 137-146, y Moreno Royo, Jose María, «La construcción y terminación de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Manises, y su inauguración el 14 de agosto de 1751», Torrens, 7, 1991-1993, pp. 293-323.

127. Pingarrón, Fenando, op. cit., 1998.128. López Azorín, María José, op. cit., 1995, pp. 172-180.129. Gavara Prior, Juan, J., op. cit., 1995, pp. 256-263.130. Orellana, Marcos Antonio de, op. cit., 1930, p. 351.131. Cots Morato, Francisco, op. cit., 1989.132. Ferri Chulio, Andrés de Sales, La Iglesia Parroquial de Sant Pere Apóstol de Sueca,

Sueca, 1996.133. arv, Real Audiencia, Registros, signatura 2021, expediente 12106, 2 de diciembre de

1732. Se especifica que fue José Vilar el que «planificó la iglesia», cuyas capitulaciones se firma-ron el 13 de junio de 1724.

134. Chover Madramany, J., Reseña histórica de la edificación de la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol de la Villa de Acudia de Carlet, Valencia, 1923.

135. González Tornel, Pablo, «El arquitecto barroco Francisco Padilla», Espacio, Tiempo y Forma, Serie VII, 17, 2004, pp. 121-148.

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Catedral de Valencia tras la muerte de su padre136 y en la ejecución de parte de las trazas de los conjuntos conventuales de cuño novátor del Oratorio137 y de San Sebastián.138

De entre los arquitectos que constan en la fase previa a la realización de las obras de la iglesia de El Temple merecen ser destacados por su relación con José Mínguez las figuras de José Padilla y José Vilar. Padilla intervendrá en la construcción de esta misma iglesia junto a José Mínguez, mientras que José Vilar coincidirá con él en la construcción de la parroquia de Santa María de Alcoi. A estos dos nombres es necesario añadir el de Antonio García, arquitecto que, a partir de 1727, interviene en la reforma de la parroquia de San Nicolás de Requena junto a Mínguez.

José Padilla, fallecido en 1728, es uno de los arquitectos más cultos de las tres primeras décadas del siglo. Ya se señaló su importancia debido a la relación estrecha que le une al grupo de los novatores, relación que le proporciona la adjudicación de las dos iglesias principales de cuño novátor y de un clasicismo barroco muy contenido en la ciudad de Valencia, la sede del Oratorio y la iglesia del convento de mínimos de San Sebastián. El templo de Santo Tomás, sede del Oratorio valenciano, se construye entre 1727 y 1736,139 aunque las obras en las que intervino Padilla habían comenzado varios años antes. El templo de San Sebastian, por su parte, se inicia en 1726 según las trazas de José Cardona y Pertusa por los maes-tros de obras José y Jaime Padilla, siendo continuado por el segundo ante la temprana muerte de José.140

Ambos templos, construidos en la tercera década del siglo xviii, su-ponen la aparición en Valencia de un nuevo tipo de planta eclesiástica directamente derivada de la iglesia romana de San Ignacio, proyectada a principios del siglo xvii por Orazio Grassi. A diferencia del modelo jesuítico de raigambre vignolesca, tanto en San Ignacio como en sus émulos valencianos la planta de cruz latina inscrita en un rectángulo y

136. González Tornel, Pablo, op. cit., 2004, pp. 121-148.137. Villalmanzo, Jesús, op. cit., 1978, pp. 69-81.138. Gavara Prior, Juan, J., op. cit., 1995, pp. 256-263.139. Bérchez, Joaquín, op. cit., 1995, pp. 246-255.140. Gavara Prior, Juan, J., op. cit., 1995, pp. 256-263.

62 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

con potente cúpula sobre el crucero se rodea por una corona de capilla cupuladas con iluminación propia. Esta corona de unidades espaciales autónomas configura un modelo espacial que enriquece la tradición au-tóctona dentro de los cánones de un clasicismo muy contenido.

Sin embargo, la calidad artística, así como la práctica de una arquitec-tura barroca moderna y culta, son un elemento presente en la trayectoria de José Padilla desde su comienzo, gracias a la herencia de su padre, el notabilísimo arquitecto Francisco Padilla. Francisco Padilla es el construc-tor en Valencia de la Capilla de la Comunión de la parroquia de San Esteban,141 la remodelación de la iglesia del convento de Santo Domingo, la construcción de la iglesia del desaparecido convento de Belén,142 la también desaparecida del convento del Remedio, la casa del Oratorio de San Felipe Neri, el claustro del Convento del Pilar,143 la iglesia de Santa

141. Pingarrón, Fernando, op. cit., 1998, pp. 197-201.142. Ferrer Orts, Alberto, El templo de los Santos Juanes de meliana, Meliana, Zamit, 1998. 143. Las tres obras documentadas en López Azorín, Maria José, op. cit., 1995, pp. 172-180.

10. Iglesia parroquial de Alboraia. Francisco y José Padilla

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Mónica144 y, junto a Conrad Rudolph, de la obra de la fachada principal de la Catedral.145 Goza de una notable presencia en las obras que se lleva-ron a cabo en el entorno de la ciudad y así lo indica su presencia en la re-forma de la parroquial de Meliana,146 en la de Benaguasil,147 en la Capilla de Nuestra Señora del Rosario en Albalat de la Ribera,148 en la cartuja de Ara Cristi,149 en la construcción de la parroquial de Alboraia150 así como en la reforma del templo de Santa María de Castellón.151

144. Pingarrón, Fernando, «El maestro de obras Felipe Serrano y la arquitectura valenciana de las últimas décadas del siglo xvii y principios del xviii», Ars Longa, 12., 2003, pp. 49-66.

145. Capitulaciones transcritas en Pingarrón, Fernando, op. cit., 1998, pp. 115-122.146. Ferrer Orts, Alberto, op. cit., 1998. 147. López Azorín, Maria José, op. cit., 1995, pp. 172-180.148. López Azorín, Maria José, op. cit., 1995, pp. 172-180.149. Ferrer Orts, Albert, La reial cartoixa de Nostra Senyora d’Ara Christi, El Puig, Funda-

ció Pública Municipal per a la Cultura i l’Educació, 1999. 150. González Tornel, Pablo, op. cit., 2004, pp. 217-240.151. Olucha Montins, Ferran, «La capella de Comunió de Santa Maria de Castelló», Boletín

de la Sociedad Castellonense de Cultura, lxxviii, 2002, pp. 463-497.

11. Iglesia parroquial de Alboraia. Francisco y José Padilla

64 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

De su padre José Padilla heredaría en 1704, además de la continua-ción de la fachada principal de la Catedral, una de las obras más signi-ficativas del Barroco maduro en Valencia, la construcción de la parro-quia de la Asunción de Alboraia. Este templo, trazado y comenzado en 1700 por Francisco Padilla, sería continuado a partir de 1704 por su hijo. La obra llevada a cabo por parte de los Padilla es un templo con planta de cruz latina y sacristías que flanquean la cabecera. La particu-laridad del mismo la constituye la resolución de las capillas laterales, cuatro por lado, que flanquean la nave. Estas se comunican mediante amplios arcos, a modo de las características capillas claustrales, pero se cubren mediante cúpulas de media naranja con lunetos, sin linterna y sin tambor, lo que proporciona una considerable fuente lumínica a estos espacios subsidiarios. Por otro lado el considerable espesor de los pilares que separan las capillas de la nave, salvado en los arcos de embocadura de aquellas mediante bóvedas baídas, crea una separación física entre ambos ámbitos muy superior a lo habitual entre el espacio principal del templo y las capillas. De este modo la sucesión de cúpu-las de las capillas se configura como verdaderas naves laterales con mucha mayor cohesión espacial y lumínica entre ellas que con la nave central. Se trata de la primera propuesta de renovación del esquema parroquial característico que se anticipa en más de veinte años a sus más directos sucesores.

La planta y los abovedamientos de Alboraia constituyen una verdadera novedad dentro de las construcciones eclesiásticas valencianas de época barroca. Si el referente para las compactas iglesias de Santo Tomás y San Sebastián era el modelo jesuítico romano de San Ignacio, la planta de Alboraia es mucho más rica, al desarrollarse en anchura por medio de tramos intermedios de comunicación entre la nave central y las laterales. Esta dilatación del espacio longitudinal hacia las naves laterales creadas por la sucesión de pseudo-capillas cupuladas tiene referentes romanos muy diferentes. Uno de los modelos cercanos a la planta de Alboraia es el de la iglesia de los Santos Ambrogio y Carlo al Corso, de historia compleja pero realizada en su estructura en el siglo xvi, en la que aparece esta misma sucesión de espacios que se dilatan hacia el

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12. Parroquia de Santa María de Alcoi. José Vilar de MirallesBVJH28-102

66 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

perímetro de la iglesia. Sin embargo, una articulación similar que probablemente habría sido más fácilmente conocida por Francisco y José Padilla es la disposición definitiva de San Pedro del Vaticano con su complejo cuerpo longitudinal construido por Carlo Maderno a principios del siglo xvii.

José Vilar de Miralles es, por su parte, responsable de los proyectos y ejecución de los templos de San Pedro de Sueca,152 Santa María de Alcoi153 y San Bartolomé de L’Alcúdia.154 En el primero de ellos, tras haber sufrido numerosas modificaciones en los siglos xix y xx, resulta casi imposible reconocer la estructura original barroca, por lo que es necesario recurrir a la documentación publicada por Ferrí Chulió para tratar de reconstruir el proyecto de 1721. Al parecer el templo se construyó como una cruz latina con cúpula sobre el crucero y capillas entre los contrafuertes. La cabecera tomaba una curiosa forma hexagonal y a los pies se situaba la Capilla de la Comunión que repetía, a menor escala, la estructura de la iglesia. La elección del proyecto estuvo supervisada por los ya conocidos Tomás Vicente Tosca y Juan Bautista Corachán, ambos miembros del grupo de los novatores. Aún más complicada resulta la aproximación a la parroquia de santa María de Alcoi, completamente derribada en la cuarta década del siglo xx y sólo conocida por antiguas fotografías. El acuerdo extrajudicial firmado entre los electos de la fábrica de Alcoi y su artífice José Vilar en 1733155 informa de que los electos de la nueva construcción habían intentado prescindir de los servicios de José Vilar, quien había trazado la iglesia de Santa María de Alcoi en 1724 y se hacía desde entonces cargo de su edificación. En 1732 José Vilar interpone un pleito contra la iglesia ante la Real Audiencia de Valencia156 que se resuelve mediante el acuerdo extrajudicial de 1733. En éste, Vilar es refrendado como maestro mayor de la fábrica de la parroquia de Santa

152. Ferri Chulio, Andrés de Sales, op. cit., 1996.153. arv, Real Audiencia, Registros, signatura 2021, expediente 12106, 2 de diciembre de

1732. 154. Chover Madramany, J., op. cit., 1923.155. aPPv, notario Josep Borja y Salom, signatura 09875, 14 de marzo de 1733.156. arv, Real Audiencia, Registros, signatura 2021, expediente 12106, 2 de diciembre de

1732.

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María y se establece que el único maestro que pueda sustituirle en la prosecución de las obras sea José Mínguez, quien aparece firmando como testigo a los pies del documento. La prosecución de las obras de Alcoi y la permanencia de Vilar de Miralles al frente de las mismas continuarían al menos hasta 1749.157 Se trata en este caso de una obra que probablemente, por lo que se aprecia en las antiguas fotografías, dispusiera ya de una planta de tipo criptocolateral como la de Alboraia, tal y como indica la presencia de tres puertas en la fachada. Por otro lado se conservan imágenes de esta fachada que, como la que construiría José Mínguez en Foios durante los mismos años, se trata de una de las primeras fachadas de la arquitectura barroca valenciana que ordenaba la totalidad del muro de cierre de la iglesia. El mismo tipo de fachada de cuerpos desiguales unidos por aletones de enlace sería empleado en la tercera de las parroquias proyectadas por Vilar de Miralles, la de San

157. Chover Madramany, J., op. cit., 1923, p. 29.

13. Parroquia de L’Alcúdia. José Vilar Miralles

68 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

Bartolomé de L’Alcúdia. Esta gran parroquia, llegada hasta nuestros días sin apenas modificaciones, fue comenzada por Vilar de Miralles en 1746 tras un concurso en el que las trazas del arquitecto habían sido elegidas frente a las presentadas por José García y José Vilar de Claramunt. Durante una primera etapa, hasta 1750, se levantaron la cabecera de la iglesia de cruz latina, el crucero con cúpula y parte de la nave así como dos capillas cupuladas a cada lado de la misma. Estas capillas, con amplia comunicación entre ellas, configuran de nuevo una planta de tipo criptocolateral como la empleada a principios de siglo por José Padilla, aunque simplificando las relaciones espaciales entre nave central y laterales al suprimir los tramos intermedios construidos en Alboraia. En una segunda fase de las obras que se prolongarían hasta 1783 cobra protagonismo el arquitecto Antonio Gilabert ya que Vilar de Miralles había fallecido en 1751. Sin embargo, la unidad de estilo y la articulación similar de las fachadas de Alcoi y L’Alcúdia, inducen a pensar que el plan de Vilar de Miralles fue respetado hasta el final y, en

14. Parroquia de Santa María de Requena. Antonio García y Mauro Minguet

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todo caso, fue depurado según los criterios de la naciente Academia de San Carlos.

Antonio García es el menos conocido de entre los arquitectos cercanos a José Mínguez. Sabemos que interviene junto a éste en la parroquia de San Nicolás de Requena entre 1723 y 1727,158 revistiendo la estructura gótica con columnas y elementos de talla ornamental aunque el alcance de la renovación no aparece del todo claro. Poco después, a partir de 1730, participa junto José Ortiz y Mauro Minguet en la renovación de la parroquia de Santa María, también en Requena, a partir de 1730,159 en la que los florones de talla de gran volumetría adjetivan enfáticamente el revestimiento clásico de la estructura medieval. Sin embargo, donde se percibe la auténtica talla de Antonio García y su cercanía a las obras maduras de José Mínguez es en el proyecto y ejecución de la iglesia parroquial de Chiva, documentada gracias a la presente investigación. El 11 de agosto de 1737 los electos de la parroquial otorgan poderes a la junta de fábrica y en concreto a Don Jaime Cisternes, párroco de la iglesia de San Juan Bautista de Chiva, y al fraile del convento de Santo Domingo de Valencia y doctor en teología fray Pedro Soler con el objeto de que estos elijan la planta de la nueva edificación del templo y al maestro que debe llevarla a cabo, así como a los artífices necesarios para la completa elaboración del edificio de nueva planta en sus aspectos constructivos, escultóricos y pictóricos.160 Es interesante considerar que, en este momento, firman como testigos del documento el maestro de obras Antonio García y el escultor Francisco Esteve, artífices que tendrán una gran importancia en el desarrollo posterior de la obra y que se encuentran en Chiva ya el 11 de agosto de 1737. El 15 de agosto siguiente se produce la ceremonia de la puesta de la primera piedra y se indica que en ella participan «Antonio García albañil de la ciudad de Valencia

158. Domínguez de la Coba, Pedro, Antigüedades y cosas memorables de la villa de Requena, Ayuntamiento de Reuena, Requena, 2008, pp. 235-239. Fernández Gómez, Margarita y Lafuente Niño, Ignacio, «San Nicolás», en Rutas de aproximación al patrimonio cultural valenciano. 11. Requena-Utiel, Generalitat Valenciana, Valencia, 1985, pp. 37-41. Véase también Herrero y Mo-ral, Enrique, Historia de Requena, Centro de Estudios Requenenses, Requena, 1990, pp. 94-100.

159. Domínguez de la Coba, Pedro, op. cit., 2008, pp. 233-235.160. aPPv, notario Felipe Mateu, signatura 03467, 11 de agosto de 1737, fols. 154r -158v.

70 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

quien ha executado la planta de dicha nueva iglesia, con intervención de Francisco Esteve, escultor de dicha ciudad».161 El once de septiembre del mismo año se decidía que el maestro que había elaborado el proyecto fuera también el artífice material del mismo

en atención a la idoneidad, práctica e inteligencia del infraescrito Antonio García albañil vecino de esta dicha ciudad que está presente, de que dicho e infraescrito escribano doy fe y de su conocimiento, quien por el mucho amor que ha manifestado tener a dicha villa y haber aplicado su desvelo e inteligencia y trabajo en haber hecho la nueva planta de iglesia que está acordada se haga en dicha villa, lo que ha executado con intervención de Francisco Esteve escultor de esta misma ciudad, y ambos sin interés ni pago alguno y hechas muchas diligencias debidas a dicha villa a disponer y facilitar esta santa obra, nombra en artífice, operario y primer factor albañil para dicha fábrica de iglesia nueva a dicho Antonio García.162

161. aPPv, notario Felipe Mateu, signatura 03467, 15 de agosto de 1737, fols. 162r -163v.162. aPPv, notario Felipe Mateu, signatura 03467, 11 de septiembre de 1737, fols. 162r -163v.

15. Iglesia parroquial de Chiva. Antonio García

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En la obra madura de Antonio García en Chiva, y después de su contacto en Requena con José Mínguez, encontramos la plasmación del ideario arquitectónico común a Mínguez, Padilla o Vilar de Miralles. Se propone de nuevo en Chiva la planta criptocolateral con naves laterales formadas por la unión de las capillas que flanquean la nave central. En este caso las capillas se cubren con cúpulas como en las iglesias de Alboraia y L’Alcúdia, generando de nuevo una planta rica en sugestiones espaciales. La fachada reinterpreta, como habían hecho diez años antes Mínguez y Vilar de Miralles, el modelo jesuítico de cuerpos desiguales en anchura, unidos por aletones de enlace, rematando en este caso el cuerpo central con una cornisa de perfil mixtilíneo que alterna formas quebradas y ondulantes. Destaca en esta fachada el cuidado tratamiento de los órdenes en pilastras y columnas, con un delicado jónico en el cuerpo inferior que se combina con apilastrados y semicolumnas compuestas con el himoscapo tallado o diferenciado del resto del fuste. En Chiva los detalles ornamentales de talla alcanzan un refinamiento

16. Iglesia parroquial de Chiva. Antonio García

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superior a los de las obras de la década anterior, con presencia de cuidadas tallas de hojarasca, tanto en estuco, que decora puntualmente el interior como en piedra, que enmarca la hornacina de la portada. La delicadeza de las rocallas hace patente la presencia de un escultor de profesión, Francisco Esteve, durante la gestación del proyecto.

Como puede observarse, José Mínguez, junto a otros maestros de obras activos durante la primera mitad del siglo xviii como José Padilla, José Vilar de Miralles y Antonio García, forma un grupo compacto de arquitectos unidos por relaciones personales respaldadas por la documentación. Comparten relaciones con la élite intelectual de la ciudad y, probablemente a través de ella, se vinculan a una visión de la arquitectura que enriquece las fórmulas autóctonas. Todos ellos desarrollan una nueva tipología eclesiástica que encontrará plasmación, a partir de las primitivas formulaciones vignolescas de las iglesias vinculadas con los novatores, en el tipo de iglesia con planta criptocolateral que combina un espacio longitudinal unitario con la disposición de ámbitos perimetrales compuestos por la adición de varias células iguales. Estos claustros o naves laterales se enriquecerán con diferentes soluciones de abovedamiento, desde bóvedas baídas a cúpulas con iluminación directa, lo que dotará a la planta criptocolateral de una cuidada gradación de los efectos lumínicos. También a este grupo de arquitectos se vincula el afianzamiento en Valencia de la fachada de tipo jesuítico como solución del imafronte de los templos. Con base en las propuestas italianas anteriores en más de un siglo, y probablemente conocidas a través del grabado, Mínguez, Padilla, Vilar de Miralles y García plantearán diferentes soluciones de adaptación del esquema de cuerpos desiguales con aletones de enlace introduciendo la articulación completa del muro de cierre de las iglesias en la arquitectura valenciana.

LA OBRA

La iglesia del Monasterio de El Temple

La destrucción de la iglesia del monasterio de El Temple, tra-zada por Juan Pérez Artigues y construida por José Mínguez entre 1720 y 1725, no es óbice para tratar de formular una reconstruc-

ción aproximada de la misma a través de la documentación parcial que de ella se conserva.163

El primer testimonio de las obras que renovarían el templo de la sede de la orden de Montesa en Valencia son las dos cartas dirigidas por el presbítero Juan Pérez Artigues al prior de la orden en 1719. Se trata de los únicos fragmentos conservados de lo que debió ser una abundan-te correspondencia en ambos sentidos orientada a definir la forma defi-nitiva que debía tomar la nueva iglesia. Las dos cartas de Pérez Artigues son, en realidad, dos acérrimas defensas de su proyecto para el templo, del que en 1719 ya había realizado al menos la planta y el perfil. De la documentación epistolar se desprende que el principal crítico de la pro-puesta de Pérez Artigues era José Cardona y Pertusa, miembro de la orden de Montesa y aficionado a la arquitectura. Las objeciones que se habían planteado a las trazas del clérigo se centran en tres aspectos, la invasión de la vía pública, la distorsión de las proporciones de las capi-llas, que se consideran demasiado bajas, y la inseguridad del cargamien-to de la obra nueva de la iglesia sobre los cimientos preexistentes. Las críticas de Cardona y Pertusa, que en el aspecto técnico demostrarían estar sólidamente fundamentadas, más allá de las discrepancias con Juan Pérez Artigues en aspectos concretos de construcción o proporciones

163. Los documentos sueltos se encuentran en la siguiente ubicación arv, Clero, Legajo 854, cajas 2241, 2242 y 2243.

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parecen la plasmación en el papel de una rivalidad mal disimulada entre dos intelectuales que se habían acercado a la arquitectura desde una cultura libresca alejada de la práctica gremial. De hecho, la cultura ar-quitectónica de ambos debía ser similar y cercana a las concepciones modernas de la arquitectura barroca propugnadas desde el círculo de los novatores y, en concreto, por parte de Tomás Vicente Tosca, que había sido el maestro de Cardona y Pertusa y ahora, en 1719, aparece firman-do la defensa del proyecto para la iglesia de El Temple junto a Juan Pérez Artigues. Un encendido Juan Pérez Artigues defiende la bondad de su proyecto recurriendo al apoyo de los que veinte años antes habían dictaminado la exclusión de su padre, Juan Pérez Castiel, del proyecto de una nueva fachada para la Catedral de Valencia, el oratoriano Tomás Vicente Tosca y el maestro de obras Rafael Martí.164 Ya en estas cartas sugiere la contratación directa de su sobrino José Mínguez para llevar a cabo el proyecto ya que «en teórica y práctica del Arte de Architectura nadie le torcerá un compás, pues su casa es escuela continua para los que pretenden hacerse maestros del arte, discípulo el mejor que ha te-nido mi padre y que he sacado yo».

La obra de la iglesia fue tasada, según las capitulaciones y planos elaborados por Juan Pérez Artigues, por el arquitecto Francisco Martí el menor por 2.047 libras. A continuación, dentro de los legajos relati-vos a la obra de la iglesia, aparecen una serie de listados de maestros de obras de la ciudad de Valencia que se consideran capacitados para llevar a cabo la obra. Estos listados, además de indicar la presencia de Francisco Martí y Rafael Martí, conocidos arquitectos de la ciudad, como consejeros en los momentos de concepción de la obra, delimitan el grupo de los maestros de obras de mayor renombre de la ciudad de Valencia en torno a 1720, es decir, en plena madurez artística de José Mínguez. Así, además de los propios Francisco Martí y Rafael Martí, aparecen los nombres de José Mínguez, José Ortiz, Felipe Serrano, Vicente Pérez, José Vilar, José Padilla, Juan Grangel, Silvestre Llorens, Antón León, Mauro Minguet, Gaspar Martínez menor, Vicente García

164. Pingarrón, Fernando, op. cit., 1998.

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de Requena, Felipe Rubio, Francisco García, Francisco Bochons y José Ortiz de Pertusa, nombre que debe tratarse de una confusión con José Cardona y Pertusa. Se trata de un nutrido grupo de maestros de obras muchos de los cuales resultan poco conocidos para la historio-grafía del arte valenciano.

Finalmente, de entre el nutrido grupo de maestros de obras contem-plados para la realización práctica de las trazas de Juan Pérez Artigues, se eligió al sobrino de éste, José Mínguez, con quien se estipuló el con-trato de obras, no conservado, en 17 de abril de 1720.

Las obras debieron comenzarse inmediatamente después del contra-to, tal y como demuestran los registros del libro de obras de la fábrica de la iglesia.165 Pronto surgieron una serie de problemas que ya habían sido apuntados por José Cardona y Pertusa en las cartas de 1719. Al parecer, durante el derribo de la iglesia antigua y la excavación de los cimientos se produjeron daños graves en la pared que ejercía de media-nera entre iglesia y convento, de modo que ésta presentaba en 1721 patologías suficientes para considerar su derribo y reedificación si no quería ponerse en peligro el conjunto conventual. Juan Grangel, Silvestre Llorens y Vicente García actuaron como peritos y determinaron el de-rribo y reedificación de esta parte del convento por parte del mismo José Mínguez, ya que la obra era inseparable de la edificación de la iglesia. Para ello redactaron nuevos capítulos y determinan un cambio en la disposición de la planta del templo.166 Éste debía haber sido planeado inicialmente con su nave paralela al lecho del río pero ahora se estable-ce que la cabecera debe lindar con el salón principal cuya pared preten-de rehacerse, mientas que la portada y campanario deben estar orienta-dos hacia el cauce del Turia.

El libro de fábrica da cuenta de la constante actividad desarrollada entre 1720 y 1725 y los cobros muestran un claro protagonismo por parte de José Mínguez. Junto a él aparecen otros artífices que cobran por aspectos puntuales como el cantero Vicente Borrés por la portada de piedra, o el conocido escultor Andrés Robres por la labor de talla de

165. arv, Clero, Legajo 864, Caja 2269.166. arv, Clero, Legajo 854, cajas 2241, 2242 y 2243.

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las tribunas. Junto a estos, adquiere especial protagonismo la presencia del maestro de obras José Padilla, uno de los arquitectos nombrados en la documentación previa a la adjudicación de las obras, quien aparece cobrando de forma continuada a partir de 1723 en calidad de colabora-dor de Mínguez en la construcción de la iglesia de El Temple.

Por las noticias indirectas sobre la nueva iglesia de El Temple pare-ce que la estructura sería de una sola nave cubierta con bóveda de cañón y capillas entre los contrafuertes sobre las que se abrían las tribunas propias de una iglesia conventual. La cabecera estaría flanqueada ini-cialmente por sacristía y campanario, disposición que sería alterada con el cambio de orientación del templo y el traslado del campanario a la fachada. Aunque en las cartas de Juan Pérez Artigues se hace referencia directa a las iglesias cruciformes de la Compañía y de San Miguel de los Reyes, el bajo precio en que Francisco Martí tasa la construcción, 2.047 libras, no parece indicar la existencia de un crucero cupulado en el caso de El Temple. En el aspecto decorativo tanto la presencia como tracista de Juan Pérez Artigues, que ya había dado muestras de su ten-dencia al decorativismo en la traza del desaparecido retablo de la parro-quia de San Valero de Ruzafa, como la del escultor Andrés Robres a cargo de la labor de talla, parecen indicar un interior considerablemen-te ornamentado. En este sentido cabe remarcar la presencia de Andrés Robres en la factura del retablo mayor de la iglesia y, probablemente, también en los de las capillas laterales, que son los que se reutilizaron en la nueva fábrica a partir de 1761 y aún hoy se conservan.167

Parroquia de San Nicolás (Requena)

La intervención de José Mínguez en el templo parroquial de San Nicolás de Requena es de carácter complejo. Al parecer éste se renovó

167. Guerola Blay, Vicent, «La plàstica escultòrica i retaulística d’Andreu Robres i les seus obres d’Alcàsser i Torrent», Torrens, 14, 2003, pp. 101-133. Véase también Faus Lozano, J., El Temple de Valencia, Valencia, 1981, y vv. aa., Iglesia y palacio del Temple. Síntesis de Arte e Historia, Valencia, Del Sènia al Segura, 2008.

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en la tercera década del siglo xviii por los maestros José Mínguez y Antonio García, otro conocido maestro de obras que había participado también en la renovación de la parroquia gótica de Santa María de la misma localidad, pero con posterioridad, en los años ochenta de dicho siglo, la iglesia sufrió una nueva intervención en la que se levantó la fachada de corte académico que hoy presenta.168

La iglesia de San Nicolás muestra, tras una fachada de doble torre de clasicismo muy depurado, una iglesia de una sola nave cubierta mediante bóvedas de crucería a la que se añade un crucero cupulado y un ábside rematado en semicírculo. Todo el interior, tanto la nave original gótica como los añadidos del siglo xviii, aparece ordenado por la presencia insistente de un sobrio orden dórico en forma de co-lumnas casi exentas que, arracimadas en torno a los pilares de la nave, dotan al interior de un carácter monumental y plástico. El ritmo insis-

168. Fernández Gómez, Margarita y Lafuente Niño, Ignacio, op. cit., 1985, pp. 37-41.

17. Parroquia de san Nicolás de Requena. José Mínguez y Antonio García

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tente de las columnas dóricas, la enorme presencia de la cúpula sobre elevado tambor, y la culminación en una zona absidal cubierta me-diante bóveda de cañón y bóveda de cuarto de esfera, hacen de este interior uno de los más clásicos y a la vez barrocos de la arquitectura valenciana del siglo xviii. Es, sobre todo, la elección de un orden columnario, algo insólito en Valencia, la que dota a los muros de una plasticidad de la que normalmente carecen los interiores eclesiásticos valencianos.

El problema fundamental en torno a la parroquia de San Nicolás consiste en la diferenciación de los elementos correspondientes a la intervención de José Mínguez y Antonio García. Ante la falta de docu-mentación concluyente, y cautivadas por la monumentalidad clásica del templo, las últimas investigaciones tienden a vincular la totalidad del edificio hoy visible a la reforma de finales del siglo xviii.169

169. Juan Vidal, Francisco Juan, op. cit., 2000, p. 58.

18. Parroquia de san Nicolás de Requena. José Mínguez y Antonio García

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Es cierto que la ordenación de un interior eclesiástico en el ámbito valenciano mediante columnas exentas de orden dórico resulta algo in-sólito y extremadamente clasicista si se considera la posibilidad de que estas correspondan a la tercera década del siglo xviii. Sin embargo, con-viene considerar que Mínguez tenía una especial predilección por la simplicidad del dórico, tal y como lo demuestra su elección para la fa-chada de Foios o para los campanarios de San Lorenzo de Valencia y de la parroquia de Campanar. Del mismo modo se observa en su obra una tendencia clara a la depuración del lenguaje clásico, hecho especialmen-te evidente en el interior de la iglesia del Colegio de San Pío V, en la que los severos apilastrados de orden compuesto aparecen casi desnudos sobre el muro, sin ninguna concesión al aparato ornamental. Por otra parte, el interior del templo de San Nicolás conserva ciertos detalles que indican la pertenencia de su revoque a la primera parte del siglo xviii.

Si bien en el crucero, la cabecera semicircular y las dependencias anexas los motivos decorativos escultóricos en sobrepuertas y las pin-

19. Parroquia de san Nicolás de Requena. José Mínguez y Antonio García

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turas conservadas indican una filiación netamente académica, no ocurre lo mismo con la nave. En ella, sobre los capiteles dóricos, aparece un entablamento canónico que incluye friso con triglifos. Este entablamen-to aparece sólo sobre las columnas que se arraciman en los pilares, mientras que en las elevadas capillas situadas entre ellos se convierte en una delgada cornisa de recortado perfil que se quiebra para adaptar-se a la base de las ventanas en un juego geométrico muy similar al planteado por Mínguez en Foios. Además, bajo cada ventana aparece un jugoso florón de talla de estuco compuesto a base de conchas rugosas, volutas y racimos de flores naturalistas. Estos motivos decorativos de gran volumen son muy similares a los que aparecen en la cercana igle-sia de Santa María de Requena, reformada durante los mismos años y en la que también interviene Antonio García,170 y son impensables a finales del siglo xviii. Publicaciones recientes171 acotan la intervención de Mínguez y García entre los años 1723 y 1727 y la definen como una ocultación de la nave gótica cuyas crucerías hoy se encuentran a la vista. La obra emprendida en 1723 consistía en la realización de una bóveda tabicada de cañón por debajo de las góticas y, sobre todo, en la ordenación de los muros perimetrales y la zona del presbiterio median-te el recrecimiento de los soportes y el forjado de una cornisa continua, elementos ambos que, probablemente, son los que aún hoy se conservan. El crucero y presbiterio corresponden, por tanto, a una intervención posterior. Por ello, ante la seguridad de que en el interior de San Nicolás perviven elementos pertenecientes a la reforma en la que participó José Mínguez, y de acuerdo con la revisión de su trayectoria en clave clasi-cista, convendría reconsiderar su papel en la configuración del estado actual del templo.

170. Fernández Gómez, Margarita y Lafuente Niño, Ignacio, «Santa María», en Rutas de aproximación al patrimonio cultural valenciano. 11. Requena-Utiel, Valencia, Generalitat Valen-ciana, 1985, pp. 27-36.

171. Domínguez de la Coba, Pedro, op. cit., 2008, pp. 235-239.

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Parroquia de Foios. La planta criptocolateral y la fachada jesuítica

El templo de Foios es obra documentada de José Mínguez tanto en su traza como en su ejecución. Comenzado en 1728, su construcción se prolonga más allá de la muerte de Mínguez en 1750.172 Constituye un ejemplo maduro de la llamada planta criptocolateral o claustral, es decir, una solución de compromiso entre las tradicionales iglesias valencianas uninave y los templos de varias naves. Se trata de una fórmula emplea-da por primera vez en 1701 por el arquitecto Francisco Padilla en la parroquial de la localidad de Alboraia,173 quien añade al esquema tra-dicional uninave un ámbito de circulación perimetral cubierto median-te una sucesión de cúpulas, en un compromiso entre las disposiciones de una y tres naves. Además de aportar al interior de los templos una complejidad espacial necesaria para la liturgia, proporciona una corona de luz difusa en torno al espacio de la nave central, consiguiendo un cuidado efecto lumínico muy vinculado a experiencias del barroco ro-mano desde la ampliación del propio San Pedro por Carlo Maderno a principios del siglo xvii.

Con posterioridad a la parroquial de Alboraia el primer ejemplo de planta claustral es la iglesia de Santa María de Oliva, trazada por Gil Torralba en 1705,174 seguida por la iglesia oratoriana de Santo Tomás, construida entre 1725 y 1736 y vinculada desde antiguo a la figura del padre Tomás Vicente Tosca,175 y la de San Sebastián, también en Valencia, de José Cardona y Pertusa, entre 1725 y 1739,176 aunque en estos dos últimos casos los espacios perimetrales cupulados no ad-quieren el carácter de naves laterales.

Todas ellas se vinculan de una u otra forma al círculo novátor valen-ciano. La iglesia de Santo Tomás, aunque sin pruebas de una vinculación directa con Tosca, responde a las ideas arquitectónicas del mismo que

172. Corell i Vicent, Antoni, op. cit., 1990. En esta aportación se transcribe el libro de fábrica de la iglesia que se encuentra en el Archivo Parroquial de Foios.

173. González Tornel, Pablo, op. cit., 2004, pp. 121-148.174. Cots Morato, Francisco, op. cit., 1989.175. Villalmanzo, Jesús, op. cit., 1978, pp. 69-81.176. Gavara Prior, Juan, J., op. cit., 1995, pp. 256-263.

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20. Planta. Iglesia parroquial de Foios. José Mínguez

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el oratoriano enseñaba en su celda del mismo convento. José Cardona y Pertusa, autor del templo de San Sebastián, era, así mismo, discípulo directo de Tosca. Y por lo que respecta al templo de Santa María de Oliva fue sancionado positivamente por un informe de Tomás Vicente Tosca y Juan Bautista Corachán, quienes los definen como «romano», y Cardona y Pertusa dio tardíamente trazas para un nuevo proyecto del mismo.

El templo trazado por Mínguez en Foios recoge y simplifica el es-quema criptocolateral o claustral al cubrir el perímetro de la iglesia con una sucesión de bóvedas baídas que, aunque sin iluminación directa, mantienen los dilatados pasos entre tramos, creando verdaderas naves laterales. Tanto la adecuación de la planta a los postulados del medio novátor como la rigurosa ordenación del interior mediante apilastrados de orden corintio y un contenido empleo de la decoración de talla, re-ducido a aplicaciones puntuales de sensibilidad casi rococó, vinculan este templo a un Barroco clasicista muy depurado.

21. Iglesia parroquial de Foios. José Mínguez

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Un punto especialmente destacado de la parroquial de Foios es su fachada. Ésta se presenta como una derivación personal de la tradicio-nal fachada jesuítica de dos cuerpos desiguales con aletones de enlace, esquema planteado casi de forma contemporánea en la portada del Oratorio valenciano, con atribución a Tomás Vicente Tosca ya en 1762,177 y en la fachada de la parroquia de San Miguel y San Sebastián en Valencia, trazada por José Cardona y Pertusa.178

Es interesante considerar la importancia de la fachada de Foios ya que, tradicionalmente, la arquitectura barroca valenciana no dotaba a los templos de verdaderas fachadas.179 Por ello la fachada de Foios constituye una muestra precoz del interés de algunos arquitectos de la generación activa durante la primera mitad del siglo xviii por aproxi-marse a un clasicismo barroco de matriz romana que configuraba las fachadas como composiciones integrales que transmiten al exterior la disposición interior escalonada de la iglesia.

Si algo caracterizó la apariencia externa de las construcciones ecle-siásticas de la ciudad de Valencia y su Reino en el siglo xvii fue la inexistencia de fachadas. Durante este período, y aún muy avanzado el siglo xviii, no existió una concepción unitaria de la obra arquitectónica, de modo que a la ordenación interior de los templos mediante el lengua-je clásico no correspondió una ordenación similar de los imafrontes de las iglesias.180 Las portadas se concibieron como meros marcos para unos vanos casi siempre adintelados de modo que los soportes arquitec-tónicos, columnas o pilastras, flanquean el hueco de la puerta como si de la guarnición de un cuadro se tratara. De este modo el aspecto exte-rior de las parroquias y conventos se configuró simplemente como un enorme paredón liso, de piedra o ladrillo, en el que se insertaban peque-

177. Serrano, P., op. cit., 1762, pp. 215-216.178. Gavara Prior, Juan, op. cit., 1995, pp. 256-263.179. Véase al respecto González Tornel, Pablo, «De puerta a fachada. Portadas barrocas en

la ciudad de Valencia», en Historia de la Ciudad. VI. Proyecto y complejidad, Valencia, Ayunta-miento de Valencia, 2009, pp. 139-154.

180. González Tornel, Pablo, «Barroquizar la arquitectura. Intervenciones de signo barroco en construcciones eclesiásticas medievales de la ciudad de Valencia», en Historia de la Ciudad. V. Tradición y progreso, Valencia, Ayuntamiento de Valencia, 2008, pp. 131-152.

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ñas composiciones más semejantes a retablos que a fachadas. Las ma-neras de emplear el lenguaje clásico y los motivos escultóricos y de talla decorativa que completaban estas portadas cambiaron, pero estas se mantuvieron siempre desvinculadas del templo al que servían de presentación e ingreso. Estas portadas, al principio del siglo muy sen-cillas, irán adquiriendo un gran desarrollo conforme se acerque el 1700, derivando en lo que habitualmente se conoce como fachada-retablo, a modo de grandes composiciones de cuerpos y calles alrededor de la puerta de entrada, íntimamente relacionadas con los altares tallados por el gremio de carpinteros y siempre desligadas del espacio eclesiástico al que servían de cierre.

Durante las primeras décadas del siglo xviii se mantiene, en muchas construcciones eclesiásticas, la tipología de fachada arquitectónica de dos cuerpos, generalmente destinados a acoger la puerta de acceso y la imagen del titular del templo. Sin embargo, y fruto, probablemente, tanto de una evolución del gusto como de ciertas opciones arquitectó-

22. Iglesia parroquial de Foios. José Mínguez

86 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

nicas planteadas por artistas extranjeros en torno a 1700, desaparece la columna salomónica en favor de otros órdenes y se observa una tenden-cia a la depuración decorativa, como puede apreciarse en la portada de la iglesia del convento de El Pilar181 o en las de la parroquia de San Martín.182 Esta elección de un lenguaje más clasicista y monumental se vincula a las tendencias contemporáneas de la retablística, que también opta por el empleo de la columna exenta para ordenar las composiciones de carpintería pero desterrando los fustes entorchados.183

Sin embargo, si algo caracteriza la arquitectura valenciana del siglo xviii es la aparición de verdaderas fachadas que, como en la proyecta-da por Mínguez para la parroquial de Foios, sustituirán a las portadas adheridas al muro como sistema de cierre de los templos. Para com-prender el proceso que hizo evolucionar los imafrontes valencianos desde las simples portadas que acumulan elementos arquitectónicos en torno a la puerta de ingreso a una iglesia hasta los depurados ejemplos emanados del ambiente novátor en la tercera década del siglo xviii se hace necesario volver sobre un arquitecto activo a finales del siglo xvii, sin obra conocida hasta el momento en la ciudad de Valencia, pero cuyas investigaciones en el ámbito de las portadas eclesiásticas resultan fundamentales en el proceso de articulación integral de esta parte de los templos. Se trata de Juan Blas Aparicio, cuya importancia en el devenir del Barroco valenciano ha sido tradicionalmente intuida por la historiografía.

El período de actividad más prolongado de este arquitecto en un mis-mo edificio corresponde a los años en los que ostentaba el cargo de arqui-tecto de la Colegiata de Xàtiva donde, en las partes del edificio ejecutadas bajo su dirección, se ponen de manifiesto profundos conocimientos sobre arquitectura y tratadística contemporáneas, en concreto de la obra impre-

181. Pingarrón, Fernando, «El antiguo convento de Nuestra Señora del Pilar de Valencia», Archivo de Arte Valenciano, 1993, pp. 44-55.

182. Pingarrón, Fernando, «Portadas de la iglesia parroquial de San Martín de Valencia», Archivo de Arte Valenciano, 1990, pp. 67-82.

183. Véase por ejemplo la obra del retablista más solicitado durante estas décadas, Andrés Robres. Guerola Blay, Vicent, op. cit., 2003, pp. 101-133.

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sa de Juan Caramuel,184 plasmados a través de declinaciones en oblicuo en soportes arquitectónicos y elementos ornamentales. Destaca también la solicitud de la presencia de Aparicio como perito arquitecto en diferen-tes ocasiones. Así es requerido por el municipio valenciano para dictami-nar sobre las obras del puerto que se pretendía construir en el Grao,185 efectúa visura de la obra de Santa María de Elche,186 y es llamado por la ciudad de Murcia para elaborar el proyecto para el nuevo puente de piedra en el río Segura junto a Vicente Soler.187 Además de esta actividad, Aparicio participa como tracista en la construcción del campanario de la parroquial de la Asunción y en el santuario de la Virgen de Gracia en Biar,188 en la parroquia de Santa María de Cocentaina,189 en la iglesia de San Miguel de Xàtiva,190 en la parroquial de Montesa191 y han sido su-geridas probables intervenciones en la cercana Villena,192 con lo que Juan Blas Aparicio se configura como uno de los entendidos en arquitectura y matemáticas de mayor renombre del reino en los últimos años del siglo xvii. Además, la importante presencia de su figura en el sur de la provin-cia de Valencia así como en el interior de Alicante hace suponer su vin-culación con varias obras no documentadas construidas durante el último cuarto del siglo xvii en las que hacen aparición elementos arquitectónicos declinados en oblicuo.

De entre las obras gestadas en el entorno de Juan Blas Aparicio tres son las que nos indican la dirección en la que se orientaban las investi-

184. Vilaplana Zurita, David, op. cit., 1985, pp. 61-63. Véase al respecto también Bérchez, Joaquín y Gómez-Ferrer, Mercedes, op. cit., 2007, pp. 67-85.

185. Hernández, Telésforo-Marcial, op. cit, 1982, p. 367.186. Navarro Mallebrera, Rafael, Los arquitectos del templo de Santa María de Elche, Ali-

cante, Caja de Ahorros Provincial de Alicante, 1980.187. De la Peña Velasco, Concepción, El puente viejo de Murcia, Murcia, Universidad de

Murcia, 2001, pp. 68-84.188. Berchez, Joaquín, op. cit. 1993, pp. 28-34.189. Jover, Francesc, op. cit., 1997, pp. 110-190 y González Tornel, Pablo, op. cit., 2002, pp.

179-203.190. López Catalá, Enrique, «La iglesia de San Miguel de Xàtiva. El contrato de construcción

del templo en 1695», Alberri, 16, 2003, pp. 75-104.191. Cerdà i Ballester, Josep, «L’església parroquial de Montesa. Gènesi i evolució construc-

tiva (1686-1702)», Papers de la Costera, 12, 2001, pp. 65-80.192. Berchez, Joaquín, op. cit. 1993, pp. 28-34.

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gaciones de este arquitecto en cuanto a la ordenación de las fachadas eclesiásticas: los templos de Cocentaina y Montesa, ambos trazados por Juan Blas Aparicio con seguridad, y la parroquia de San Bartolomé de Vallada, construida durante los mismos años y con una importante pre-sencia de pirámides declinadas en oblicuo que la vinculan al quehacer del maestro de la Seo de Xàtiva.

Los tres templos citados se caracterizan por exteriorizar en fachada la estructura escalonada de su interior mediante la proyección del para-mento central, correspondiente a la nave, y el retranqueo de los muros de cierre laterales, correspondientes a las capillas. Además, esta división tripartita del muro, que rompe con los grandes paredones lisos de edi-ficaciones como San Andrés o el Carmen en Valencia, está reforzada por la desigual altura entre el sector central y los laterales, de nuevo en correspondencia con la distribución de la iglesia.

23. Parroquia de Santa María de Cocentaina. Juan Blas Aparicio

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Sobre este esquema básico encontramos en las tres fachadas un pro-ceso evolutivo en la consecución de una ordenación integral del ima-fronte por parte del arquitecto. En Cocentaina la totalidad del muro de fachada se mantiene liso, dejando a la vista la cuidada labor de cantería, y la desigualdad en altura de los tres sectores de la fachada es salvada con la ondulación descendente del antepecho que remata el extremo superior del muro. En Montesa se ha dado un paso más y, además de mantener el esquema tripartito del paramento, el sector central del mis-mo aparece rematado por un frontón segmental, mientras que la des-igualdad en altura es salvada mediante el empleo de aletones de enlace.

24. Parroquial de Montesa. Juan Blas Aparicio

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25. Parroquia de San Bartolomé de Vallada

Pablo gonzález tornel 91

El proceso de definición de la fachada y la aproximación al prototipo jesuítico romano culmina en la parroquial de Vallada, en la que, junto a los aletones de enlace y el frontón de remate, se introducen apilastrados colosales de orden dórico para ordenar el muro. Desde aquí a la facha-da de la iglesia de Foios hay sólo un paso.

Como se ha indicado, la aparición de las primeras fachadas en Valencia se ha atribuido tradicionalmente al círculo de los novatores y, en concreto, se ha ejemplificado en la fachada del Oratorio de San Felipe Neri, hoy parroquia de Santo Tomás. De forma casi contemporánea al conjunto de la Congregación se erige en Valencia la actual iglesia pa-rroquial de San Miguel y San Sebastián, en su momento convento de frailes mínimos con la advocación de San Sebastián. Las trazas del templo y gran parte del desaparecido conjunto conventual son obra de José Cardona y Pertusa, discípulo de Tosca y muy vinculado al ambien-te novátor valenciano,193 siendo los maestros encargados de la construc-ción José y Jaime Padilla a partir de 1727.194 Se trata de un eco inme-diato y muy simplificado de la monumental fachada del Oratorio en la que se inserta, en torno al vano de acceso, una portada de dos cuerpos de gran volumetría y depurado clasicismo.

Coincidiendo cronológicamente con las propuestas generadas en el ambiente novátor de las primeras décadas del siglo, algunos de los maestros de obras locales, como José Mínguez, desarrollan unas in-quietudes similares en torno a la articulación integral de los imafrontes de los templos. De hecho, obras como la fachada de la parroquial de Foios, obra de José Mínguez, o la de Santa María de Alcoi, de José Vilar de Mirallles –aunque también muy vinculada a Mínguez–, desa-rrollan durante los mismos años en los que se construyen las fachadas de la Congregación y San Sebastián el mismo esquema de matriz ro-mana, conocido, sin duda, a través de grabados y estampas, de forma un tanto diferente a la estrictamente canónica planteada por el medio novátor.

193. Véase al respecto Ferrán Salvador, S., op. cit., 1949, xxv, pp. 685-691.194. Gavara Prior, Juan, J., op. cit., 1995, pp. 256-263.

92 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

26. Croquis de la fachada. Iglesia parroquial de Foios. José Mínguez

Pablo gonzález tornel 93

El templo de Foios es obra documentada de José Mínguez, tanto en su traza como en la ejecución, comenzado en 1728.195 Por lo que res-pecta a la iglesia de Santa María de Alcoi, es también obra documenta-da de José Vilar de Miralles, que comienza su construcción en 1724 según se constata por el pleito interpuesto por el maestro de obras en 1732.196 La similitud entre las fachadas de Alcoi y Foios, proyectadas respectivamente en 1724 y 1728, se justifica por la proximidad profe-sional y, probablemente personal, de los arquitectos responsables de las mismas. Esta relación aparece refrendada por un acuerdo extrajudicial firmado entre los electos de la fábrica de Alcoi y su artífice José Vilar en 1733.197

Ambas fachadas, de Foios y Alcoi, se diferencian, entre otros ele-mentos, por el material de construcción, ladrillo en la primera y cantería en la segunda. La estructura de ambas es muy similar, planteándose como composiciones de dos cuerpos desiguales que enlazan mediante volutas muy atrofiadas. En ambas fachadas la ordenación de los cuerpos se confía a severas pilastras toscanas diferenciándose, sin embargo, la forma de rematar el cuerpo superior, mediante una cornisa curvilínea de suave ondulación en Alcoi y con una potente cornisa mixtilínea de abrup-tos encuentros y quebrada geometría en Foios. Ambas fachadas albergan, en torno al eje de simetría, portadas de un plástico clasicismo que acen-túan el centro de la composición en torno a la puerta de entrada median-te el empleo de las columnas exentas.

Las relaciones entre las fachadas de Foios y Alcoi son muchas, tan-to por lo que respecta a la composición arquitectónica y el léxico deco-rativo, como por el hecho de ser las primeras fachadas vernáculas que, contemporáneamente a las planteadas desde el círculo novátor, proponen una ordenación integral del muro de cierre de la iglesia, traduciendo a exterior la estructura interna escalonada del templo. Las diferencias se centran en el mayor sometimiento al rigor de la geometría en la fachada

195. Corell i Vicent, Antoni, op. cit., 1990. 196. arv, Real Audiencia, Registros, signatura 2021, expediente 12106, 2 de diciembre de

1732. 197. aPPv, notario Josep Borja y Salom, signatura 09875, 14 de marzo de 1733.

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de la parroquial de Foios, en la que la sobriedad del orden dórico, tanto en pilastras como en columnas, se une a una delineación rectilínea y recortada de cornisas y entablamentos que se quiebran en ángulo recto para adaptarse a los soportes.

Tanto las fachadas de la Congregación y San Sebastián, como las de Foios y Alcoi, y sus epígonos de Chiva, Cheste o L’Alcúdia, constituyen el último paso en el camino recorrido por los arquitectos valencianos a lo largo de los siglos xvii y xviii con el objeto de articular, con los me-dios ofrecidos por el lenguaje clásico de la arquitectura, el frente de las iglesias.

Los campanarios

Parte fundamental de la producción de José Mínguez la constituyen las torres campanario, tipología en la que fue especialmente fecundo, siendo fundamental su papel en la fijación de un modelo de torre de campanas barroca de cuidada composición geométrica y cuerpos esca-lonados. De entre los campanarios construidos por José Mínguez en las parroquiales de Foios, Ruzafa, Campanar y San Lorenzo de Valencia los dos últimos están sólidamente documentados y nos permiten inferir una serie de características

Como culminación del proceso renovador que modernizaría la pa-rroquia de Nuestra Señora de la Misericordia de Campanar desde fina-les del siglo xvii y que le conferiría en buena medida el aspecto con el que ha llegado hasta nuestros días, el treinta de julio de 1741 se contra-ta la realización del campanario con José Mínguez.198 La torre de cam-panas de Campanar constituye el modelo de campanario de planta cua-drangular más perfecto de su autor como réplica a los poligonales de San Valero y San Lorenzo. En él se tipifica de forma madura un mode-lo de campanario con cuerpo de campanas ordenado mediante un uso sobrio del lenguaje clásico y una coronación con estribos en diagonal

198. aPPv, notario José Alfonso, signatura 07429, 30 de julio de 1741.

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27. Campanario de la parroquia de San Valero de Ruzafa. José Mínguez

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como transición y refuerzo del remate. No se trata de una invención de José Mínguez, pero, sin duda, este arquitecto, a través de sus interven-ciones en numerosas torres, tipificaría de forma clara el modelo de cam-panario valenciano tardobarroco, con unas estudiadas proporciones, una atención especial a los cuerpos de remate y los elementos de transición y una sobriedad ornamental basada en la pureza de los órdenes arqui-tectónicos.

La obra de la torre de Campanar se trata de una edificación realizada fundamentalmente a base de argamasa y adobes con una caña cuadrada coronada por arquitrabe, friso y cornisa. Tal y como se especifica en las capitulaciones, el cuerpo de la caña se concluye con una bóveda baída de adobes doble que corresponde al suelo del cuerpo de campanas. La altura de la caña se salva mediante una escalera de tramos rectos «a la castellana» mediante bóvedas rampantes y descansillos cuadrados. El cuerpo de campanas comienza con un rebanco sobre el que apoyan las pilastras dóricas que flanquean, dos a cada lado, los vanos de medio punto de las campanas. Tanto el pedestal como el entablamento sobre las pilastras presentan resaltes a plomo de las mismas. Cerrando el cuer-po de campanas se forja una bóveda baída simple, rellena de mortero y ladrillo para macizarla y sobre este relleno se sitúa un cuadrado de ma-dera encajado mediante colas de milano.

Por encima del cuerpo de campanas se alza un antepecho de obra en el que se establece que se dejen dos agujeros para permitir la salida de aguas. Por remate se realiza una torrecilla cuadrada de dos cuerpos se-parados por un entablamento con arquitrabe, friso y cornisa realizados con ladrillo cortado. En los ángulos del primer cuerpo del remate se disponen, a modo de contrafuertes, estribos en forma de arco que, a la vez que refuerzan la estructura, actúan como elementos de transición entre los cuerpos de campanas y de remate. El acceso desde el cuerpo de campanas al último nivel se estipula mediante una escalera de cara-col.

Según las capitulaciones de la obra, la coloración elegida para los paños murales sería el blanco de cal, que dominaría la totalidad de la construcción, excepto los entablamentos y cornisas que debían dejarse

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28. Campanario de la parroquial de Campanar. José Mínguez

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del color del ladrillo. En la caña del campanario se debían marcar las aristas de las esquinas y, tanto aquí como en las saeteras que dan ilumi-nación a la escalera, sacarse el color de la piedra. Como puede apreciar-se por lo dicho y constatarse en el contrato original, la torre campanario de Campanar se conserva, en lo que a estructura se refiere, completa-mente inalterada en la actualidad y las bóvedas y escaleras descritas en las capitulaciones pueden verse en perfecto estado. Sin embargo, el acabado exterior dista mucho del que debió tener originalmente. En la actualidad se ha optado por un revoque de mortero a base de tonos al-magra, mientras que cuando se terminó la obra el acabado era predomi-nantemente blanco con pequeños toques del color del ladrillo o de la piedra en ciertos elementos estructurales.

También es obra documentada de José Mínguez el campanario hexa-gonal de la parroquial de San Lorenzo de Valencia, para cuya edificación se firman capitulaciones el 20 de febrero de 1743,199 aunque el contra-to inicial será modificado en dos ocasiones en mayo del mismo año.200

El documento firmado en 20 de febrero estipula la intervención de Mínguez, que parece ser el tracista de la nueva obra, en la parroquia de San Lorenzo por mil cien libras, así como el plazo de ejecución en seis años. La tarea del maestro de obras consistirá no solo en realizar de nueva planta una torre de campanas, sino también en ensanchar la pa-rroquia, labor que irá quedando definida en los sucesivos contratos. Estas obras vienen a completar la reciente reedificación de la iglesia a partir de 1681 según trazas de Gaspar Díez ejecutadas por Agustín Maiques.201 El templo barroco que se había levantado a finales del siglo xvii se caracterizaba por su planta rectangular cubierta mediante bóveda de cañón de albañilería, presbiterio recto también cubierto con bóveda de cañón y capillas entre los contrafuertes de la nave. Se realizaban en este momento dos portadas, una a los pies del templo y otra lateral en

199. aPPv, notario José Portillo, signatura 4491, 20 de febrero de 1743200. aPPv, notario José Portillo, signatura 4491, 9 de mayo de 1743, y signatura 4491, mayo

de 1743 (sin fecha).201. Pingarrón, Fernando, op. cit., 1998, pp. 237-244 y 597-609.

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29. Campanario de la parroquia de San Lorenzo de Valencia. José Mínguez

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el flanco de la Epístola al fondo de una de las capillas que abría el tem-plo a la actual calle Navellos. El flanco opuesto del templo, sin las li-mitaciones de crecimiento que marcaba la plaza del Palacio de los Borja, acumulaba las capillas de mayor empaque como la de San Gil, la del Santo Cristo, la de Crispín y Crispiniano y la de la Comunión, que pa-rece situarse a los pies de la iglesia. La totalidad del conjunto quedaba caracterizada por la profusión del elemento ornamental en forma de talla de estuco, casetones en la bóveda del presbiterio y abundante pre-sencia del esgrafiado en netos de pilastras, cojines de los arcos, etc. Por algún motivo, la construcción del siglo xvii quedó carente de campana-rio, a pesar de que en las capitulaciones para su construcción se había estipulado la realización de uno de caña cuadrangular.

El campanario estipulado con Mínguez se sitúa sobre la sacristía de la Capilla de la Comunión, es decir, a los pies del lado del Evangelio del templo, y para su construcción se hace necesario derribar dicha sacristía así como parte de la cabecera de la capilla. La torre descrita en este pri-mer contrato de febrero de 1743 es de caña cuadrada con un primer cuerpo construido en sillería y mampostería que se remata con una mol-dura de ladrillo cortado. El segundo cuerpo se debe ejecutar con mam-postería y adobes, rematándose con un entablamento también de ladrillo cortado, y encima se situará el cuerpo de campanas, con una ventana en cada frente y sus respectivas pilastras, capiteles y entablamentos reali-zados con ladrillo cortado.

El remate, al igual que se estipulará después para los pisos inferiores, se debe cubrir con una bóveda «por igual», es decir, baída, que en este caso debe rellenarse y macizarse por su trasdós para levantar el remate. Éste constará de dos cuerpos ordenados a la clásica, probablemente en forma de templete centralizado como en otras obras del mismo arqui-tecto, y sobre esta estructura se debe colocar un arpón de hierro, así como varias pirámides de piedra. En el interior se debe realizar una escalera de tramos hasta el cuerpo de campanas y para subir desde éste al remate una de caracol.

El acabado exterior de la torre de campanas se estipula predominan-temente blanco, animado en esquinas y juntas por imitaciones de sille-

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ría, como en Campanar, excepto determinados elementos como capite-les y entablamentos que mantendrán el color del ladrillo cortado.

El 9 de mayo de 1743 se establece una modificación sobre el con-trato inicial entre el párroco Vicente Casaña y el maestro de obras José Mínguez. Se trata de una ampliación de las obras contenidas en el primer documento, con lo que se establece una subida de ciento cincuenta libras sobre el precio inicialmente pactado, quedando fijado el contrato en mil doscientas cincuenta libras. El cambio fundamental que introducen es-tas nuevas cláusulas afecta a la planta y la estructura del templo. Mientras que inicialmente, y ante la falta de espacio, se había planteado la creación de una serie de estancias adosadas a las capillas del lado del Evangelio del templo, ahora se pretende ampliar la iglesia por este mismo flanco. Para ello se estipula que Mínguez derribe todas las capillas laterales y realice unos nuevos cimientos por detrás de sus muros de cierre. Se debe levantar un nuevo muro con sus contrafuertes y deshacer una por-tada, que no se nombra en el contrato de construcción de la iglesia en 1681, para remontarla en el nuevo cerramiento.

Este segundo contrato no sería el definitivo y el mismo mes se rea-liza una tercera modificación del documento inicial de 20 de febrero. Se aduce como motivo de este cambio la imposibilidad de construir en el lugar que determinaban las transacciones anteriores, es decir en el lado del Evangelio del templo, lo que provoca que toda la ampliación se centre en la fachada lateral recayente a la actual calle Navellos. Pero el punto de mayor relevancia es el cambio en la planta de la torre de campanas, que pasa de ser cuadrada a pentagonal y que finalmente adquiriría planta hexagonal.

Como puede observarse, ambos campanarios, correspondientes a la etapa más madura de la trayectoria de José Mínguez, son de gran sobriedad y se construyen sometidos a criterios geométricos poligo-nales. Con elevadas cañas de orden dórico, presentan un conseguido sistema de superposición de cuerpos telescópicos en el remate que es tratado como un templete y emplean cuerpos biselados de obra, a modo de aletones de enlace como si fueran contrafuertes o arbotantes góticos. Ambos corresponden a la última década del ejercicio profe-

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sional de Mínguez y muestran una gran sobriedad que lleva al arqui-tecto a elegir el orden dórico para ordenar cuerpos de campanas y remate. El particular manejo del lenguaje clásico se hace especialmen-te patente en la torre de la parroquia de San Lorenzo, cuya planta hexagonal es aprovechada para situar las pilastras en los ángulos, con-virtiéndolas en diédricas, un sometimiento de los órdenes a la geome-tría que ya había sido empleado por Mínguez en el campanario de San Valero de Ruzafa y que alcanza su máximo desarrollo en la iglesia del colegio de San Pío V.

La iglesia octogonal del Colegio de San Pío V202

La obra más personal y en la que mejor puede apreciarse la sólida formación matemática de José Mínguez así como su interés por trabajar con las formas poligonales complejas es el templo del Colegio de San Pío V. Es en esta obra, de cuya traza la historiografía tradicional ha excluido la presencia de Mínguez, donde mejor se aquilata su concepción del hecho arquitectónico y su progresivo abandono de cualquier conce-sión al ornamento.

El Colegio de San Pío V de Valencia está formado por dos elementos independientes, una estructura de tipo palaciego con planta cuadrangu-lar y torres angulares y una iglesia centralizada de planta octogonal con acceso independiente.203 La obra, de dilatada construcción, fue comen-zada en 1683 con la fundación del Colegio y culminada a mediados del

202. Algunos de los documentos relacionados con el proceso constructivo del Colegio de San Pío V fueron dados a conocer hace años en el trabajo no publicado de Francesc Roca Traver, El Colegio de San Pío V de Valencia: su fundación y construcción, inédito, Valencia, 1969, en el que no se aclaraba su procedencia. En el presente trabajo se ha realizado una intensa búsqueda en el Archivo del Reino de Valencia y en el Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, consiguiendo compilar una gran cantidad de información documental acerca del edificio tratado cuyos hitos más destacados aparecen en el apéndice documental pero que son susceptibles de ampliación por parte del lector a través de las referencias contenidas a pie de página.

203. Véase Bérchez, Joaquín, «Colegio de San Pío V, actual Museo de Bellas Artes (Valen-cia)», en Monumentos de la Comunidad Valenciana. Tomo X. Valencia. Arquitectura Religiosa, Valencia, Generalitat Valenciana, 1995, pp. 229-237.

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siglo xviii, aunque, debido a la documentación conservada, pueden di-ferenciarse dos fases en la edificación separadas por la Guerra de Sucesión y sus duras consecuencias durante las primeras décadas del Setecientos.

En una primera fase, que alcanzaría aproximadamente hasta el esta-llido de la Guerra de Sucesión, el protagonista principal sería el maestro de obras Juan Pérez Castiel,204 arquitecto del Arzobispo de Valencia fray Juan Tomás de Rocabertí, principal promotor de la fundación que fallecía en 1699. Así lo confirma el justiprecio de las obras que queda-ban por realizar del proyecto inicial en 1699,205 documento redactado por el propio Pérez Castiel en el que se afirma que él había sido el tra-cista de la obra y se constata que aún quedaba buena parte del colegio por concluir. Se define el estado de los dos lienzos fundamentales de la obra nueva que corresponden a los Jardines del Real y al lecho del río Turia. Estos se hallan sólo iniciados, especialmente el segundo, al igual que las dos torres que cierran la fachada del colegio hacia el río y, por lo tanto, hacia la ciudad. Lo mismo ocurre en el interior del edificio, en el que las cuatro pandas del claustro, aquellas que corresponden a la obra nueva y también las que deben acoplarse a edificaciones antiguas, apenas han sido comenzadas.

La obra, en aquel momento, se encontraba en estado embrionario y carente de templo y los Clérigos Menores empleaban como residencia varias edificaciones antiguas, de modo que el 19 de diciembre se con-trata por destajo una parte de las obras que quedaban por construir con el mismo Juan Pérez Castiel por precio de mil quinientas libras, siendo fiadores del mismo el cantero Domingo Laviesca y el maestro de obras Silvestre Llorens. 206 Las obras contratadas en 1699 se centran en las dos alas nuevas del edificio cuadrangular y se especifica que la que actúa como fachada del colegio hacia el río debe imitar los ornatos de aquella que mira hacia los Jardines de El Real, mucho más avanzada en estos momentos.

204. Aldana, S., op. cit, 1967, pp. 249-279, y 1968, pp. 55-87.205. arv, Clero, Legajo 278, Caja 732.206. arv, Clero, Legajo 278, Caja 732.

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Las obras del colegio siguieron adelante bajo la dirección de Juan Pérez Castiel al menos hasta 1705, año en el que consta su presencia en Valencia contratando unas reformas de cierto calado en el Palacio Arzobispal,207 y no más allá de 1707, año de la entrada de las tropas borbónicas en Valencia, ya que Pérez Castiel, declarado defensor de la casa de Austria, es desterrado de Valencia y finaliza sus días en la po-blación de Aliaguilla.208 Aún así consta que en el exilio sigue recibien-do pagos por parte de los Clérigos Menores hasta 1714 a través de su hijo el clérigo Vicente Pérez.209 La hipótesis más probable, apoyada por la documentación posterior, es que fuera el pariente de Juan Pérez Castiel, José Mínguez, quien no alcanzaría la maestría en el gremio hasta unos años después, quien continuara las obras del colegio a partir de 1707. De hecho, en 1721 el mismo Vicente Pérez, junto a su hermano Juan Pérez, ambos clérigos e hijos de Pérez Castiel, aparece de nuevo co-brando por las obras del colegio capituladas en el contrato de 1699, pero esta vez en nombre de José Mínguez,210 por cuyo trabajo declaran llevar percibiendo cantidades desde 1714.

El siguiente hito en el proceso constructivo del Colegio de San Pío V, que marca el comienzo de una segunda etapa, es el año 1728, en el que se firma un nuevo contrato para las obras de conclusión del mismo con el maestro de obras José Mínguez,211 quien debía levantar desde los ci-mientos el templo, así como dar algunos retoques al edificio del colegio. A pesar de que se estipulaba un tiempo de siete años para la conclusión de la nueva iglesia no será hasta 1744, con la visura de los maestros Salvador Gascó, José Ortiz, Hipólito Ravanals y Abdón de Val,212 cuando pueda darse por concluida la construcción del conjunto. De este lapso de

207. arv, Clero, Legajo 277, Caja 728. Aquí se encuentra el contrato de 30 de junio de 1705.

208. López Azorín, Maria José, op. cit., 1993, pp. 75-80.209. arv, Clero, Legajo 277, Caja 730. Ápoca del 5 de agosto de 1714 en la que Vicente Pérez

actúa como procurador de Juan Pérez según poder otorgado en Aliaguilla en 7 de febrero de 1708 cobrando 115 libras, 6 sueldos y 6 dineros.

210. arv, Clero, Legajo 277, Caja 730. Ápoca por las cantidades de 300 libras, 7 sueldos y 4 dineros, y 380 libras, 7 sueldos y 4 dineros.

211. aPPv, notario Pedro Albiol, signatura, 7743, 20 junio de 1728.212. aPPv, notario Cristobal Clergues, signatura 09809, 29 de julio de 1744.

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años se conserva el libro de fábrica213 en el que se registran pagos a José Mínguez entre el 10 de mayo de 1728 y el 26 de febrero de 1750, reali-zándose en dos ocasiones, el 11 de agosto de 1744 coincidiendo con la visura del edificio y el 6 de julio de 1747, ajustes de cuentas entre el co-legio y el arquitecto. Durante este período en el que el protagonista ex-clusivo de la obra es José Mínguez aparecen cobrando por él su hijo Juan Bautista Mínguez entre 1733 y 1738 y, de forma puntual, Carlos Ortiz y José Mínguez el Menor, todos ellos maestros de obras.

213. arv, Clero, Libros, 2157.

30. Colegio de San Pío V de Valencia. José Mínguez. BVF136-26

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Del complejo monumental destaca la desgraciadamente casi destrui-da iglesia, un caso insólito en el medio valenciano de templo de planta octogonal con deambulatorio y piso de tribunas también octogonal co-ronado por una esbelta cúpula con tambor y linterna. Hasta el momento se había supuesto que a lo largo de todo el proceso constructivo se si-guieron unas trazas iniciales de Juan Pérez Castiel, que habrían condi-cionado la totalidad de la historia del edificio.214 Desde el supuesto de la paternidad de Pérez Castiel del proyecto de templo octogonal se han observado una serie de diferencias muy acusadas entre el proyecto des-crito en las capitulaciones de 1728 y la iglesia efectivamente realizada, diferencias que se explicarían por corresponder proyecto y ejecución a diferentes autores y también por el amplísimo lapso temporal que me-diaría entre la hipotética traza por Pérez Castiel y la efectiva ejecución por José Mínguez.

Por lo que respecta a la obra del templo de San Pío V, la realidad contenida en la documentación es que el 28 de junio de 1728, aunque por el documento de las capitulaciones se infiere que ya había habido conversaciones anteriores, se firma entre los electos del Colegio de San Pío V de Clérigos Menores y el maestro de obras José Mínguez el con-trato para la finalización de las obras de dicho colegio, en concreto para la construcción de la iglesia, coro y sacristía.215

En el contrato de obras con José Mínguez se habla con frecuencia de la existencia de una traza que debía regir el proceso constructivo, pero no se especifica en ningún momento si esta era obra del propio Mínguez o de otro arquitecto. Se hace referencia a conversaciones an-teriores al 20 de junio con el maestro de obras, pero no parece que en este caso se hubiera producido el habitual proceso de subasta para con-seguir una contratación a la baja de la construcción, sino que se trata de una adjudicación directa a José Mínguez del proyecto, fuera éste suyo o ajeno. Orellana, ya en el siglo xviii, nombra la presencia en los inicios de la segunda fase constructiva del Colegio de José Mínguez y de su

214. Simó Cantos, José, «El Colegio de San Pío V», Archivo de Arte Valenciano, 1982, pp. 29-36.

215. aPPv, notario Pedro Albiol, signatura, 7743, 20 junio de 1728.

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primo, el sacerdote Juan Pérez Artigues, y apunta que, en el momento de escribir la obra, las trazas se conservaban en casa de Juan Bautista Mínguez, hijo de José.216

En las capitulaciones de la obra del templo del Colegio de San Pío V se fija el plazo de realización de las mismas, siete años, así como el precio de la ejecución que se estipula en doce mil libras, cantidad consi-derable si se la compara con otras construcciones de la época. El maestro de obras debe descontar de este importe por los capítulos, la planta y el perfil de dicha obra cien pesos, y de la planta y perfil de la portada cin-cuenta libras, cantidades que se extraerán de la primera paga.

En primer lugar se deben cavar los cimientos y rellenarlos con piedra, mortero y casquijo, tal y como recomienda Juan Bautista Alberti, nombre citado expresamente en el contrato y que nos habla del nivel cultural de su redactor. La obra debe ser planteada desde sus inicios tal y como se

216. Orellana, Marcos Antonio de, op. cit., 1930, p. 517.

31. Colegio de San Pío V de Valencia. José Mínguez

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muestra en la traza, es decir, un espacio central al que se denomina ocha-vo, un octógono, rodeado por claustros, es decir un deambulatorio pe-rimetral que daría a los muros de cierre la misma forma octogonal de la figura generatriz central. Sobre este deambulatorio perimetral se desa-rrolla un segundo piso de tribunas abiertas al octógono central que repi-te las soluciones del piso bajo, tanto en forma y disposición como en abovedamientos.

El conjunto de la obra, aparte de la utilización de piedra en zonas puntuales como cimientos, zócalos o portada, se plantea en todo mo-mento realizado con técnicas de albañilería, es decir mediante ladrillo y adobe macizados con mampostería y argamasa o mortero, y usando bóvedas tabicadas de diferente forma para cubrir los espacios.

Se advierte en el contrato que en lugar de pedestales, que era lo previsto en los planos, las pilastras angulares del octógono central apo-yarán sobre zócalos de piedra de Godella. Esto, al reducir la altura del basamento provocará un consiguiente alargamiento de las pilastras que,

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sin embargo, es defendido por el redactor del contrato, que afirma que impostas y cornisas no deben mudarse con respecto a la traza ya que a pesar del alargamiento de las pilastras estas se mantienen dentro de las reglas de la correcta arquitectura.

Hay, a lo largo del contrato, una serie de interesantes especificacio-nes técnicas con respecto al modo de cubrir los espacios. Así, los arcos de toda la iglesia deben ser de ladrillo y medio de rosca y deben estar enjarjados, es decir, embebidos sus extremos en el muro, para una ma-yor seguridad de la estructura. Las bóvedas que cubren los tramos del deambulatorio así como el piso de las tribunas alternarán la bóveda de aljibe y la «por igual» es decir baída.

El avance de la obra en altura, según el contrato, debe ser simultáneo en lo que respecta a los muros del octógono central, al espacio del deam-bulatorio y tribunas, y al muro perimetral de la iglesia. Esto se explica por la considerable altura a la que se piensa situar la cubierta del octó-gono, lo que aconseja que la propia obra sea la que ciña el espacio central conforme crece en altura. Así, se deben ir levantando los muros del oc-tógono central con sus pilastras angulares y las dos cornisas que coronan la abertura de este espacio a los pisos de deambulatorio y tribunas.

Una vez llegada la obra a la altura de la segunda cornisa podrá comen-zar a cubrirse el espacio central mediante una cúpula de media naranja con lunetos para la apertura de ventanas. La cúpula, de albañilería, irá ceñida por dos cadenas de hierro, una en la base de la misma y otra sobre los lunetos. Sobre la cúpula se desarrolla, como es habitual, un entabica-do en el que apoyarán las tejas, que deben ser blancas en los canales, azules en los caballones y doradas marcando las ocho costillas de la cúpula. Tan sólo la «definición», es decir el remate en el punto correspon-diente a la clave de la cúpula o, en su caso, a la linterna, debe ser de plomo y madera. Así lo indica el término «definición», que es empleado en los contratos de arquitectura valencianos desde el siglo xvi como si-nónimo de remate,217 haciendo referencia siempre a la parte más alta de un edificio. Dentro de la misma obra de Mínguez lo encontramos en varias

217. Gómez-Ferrer, Mercedes, Vocabulario de arquitectura valenciana, Valencia, Ayunta-miento de Valencia, 2002, pp. 96-97.

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34. Colegio de San Pío V de Valencia. José Mínguez

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ocasiones, como en los contratos para los campanarios de Campanar218 o San Lorenzo,219 siempre refiriéndose a la microarquitectura en forma de linterna con la que remata estas torres por encima del cuerpo de cam-panas. El resultado sería, pues, una cúpula muy similar a las del siglo xvii valenciano con un perfil predominantemente semicircular, realizada en técnicas tabicadas y cubierta con tejas vidriadas azules.

218. aPPv, notario José Alfonso, signatura 07429, 30 de julio de 1741.219. Juan Vidal, Francisco Juan, op. cit., 2000, p. 62.

35. Planta. Colegio de San Pío V de Valencia. José Mínguez

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Un punto interesante de las capitulaciones de la obra hace referencia a los elementos previstos para reforzar la cúpula de esta estructura cen-tralizada. Se establece claramente que «los estribos del ochavo sean trans-florados o transparentes», es decir, que deben situarse en el perímetro de la estructura central una serie de muros a modo de contrafuertes pero horadados de manera que no constituyan masas macizas. Sobre ellos, y a dos diferentes alturas, se estipula que se coloquen pirámides de piedra. Se trata éste de un sistema que recuerda en buena medida a las estructuras de torre-campanario y en concreto a sus remates, que constituyen uno de los capítulos más destacados de la obra de José Mínguez. En estos casos el remate de los campanarios se resuelve mediante una estructura centra-lizada de menor tamaño que el cuerpo de campanas y que aparece flan-queada por estribos a modo de aletones trasflorados o superposiciones de formas arcuadas también caracterizadas por su transparencia.

Una vez definida la estructura, se pasa, en el contrato de obras, a estipular las condiciones de acabado y decoración de la misma. Así, exteriormente se pide que las hiladas de ladrillo queden vistas y perfec-tamente perfiladas hasta llegar al muro de mampostería que, a modo de zócalo, ciñe todo el edificio. Interiormente se debe enlucir con yeso pardo paredes y bóvedas, así como realizar con yeso cornisas, molduras y elementos decorativos como florones, almohadillas y «relampaguillos de talla». El presbiterio quedará marcado con una triple escalera con dos tramos simétricos abiertos al deambulatorio y un tercero al espacio central. Se establece la realización de dos escaleras abovedadas a la castellana así como también de dos sacristías.

La portada, para la que según el contrato existen una planta y un perfil particulares, se realizará con piedra de Godella y de la ermita, buscando intencionadamente el contraste cromático entre las partes pu-ramente arquitectónicas y las escultóricas. Se habla, así mismo, de cua-tro esculturas que, en la traza, apoyan en el pedestal de la portada y que en la práctica deberán elevarse hasta un tercio de los muros. La portada pétrea descrita en el contrato se sitúa adelantada con respecto al octó-gono de la iglesia ya que se alinea con la fachada del colegio, colma-tándose el espacio entre iglesia y portada con un atrio sobre tres arcos

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y con dos plantas, una de comunicación con el deambulatorio del octó-gono de la iglesia y otra abierta a las tribunas.

En 1744 se realiza la visura y justiprecio de la obra realizada por José Mínguez en el Colegio de San Pío V por parte de los maestros de obras Salvador Gascó y José Ortiz, el maestro carpintero Hipólito Ravanals y el cantero Abdón Senén de Val,220 en la que se indica que la obra se encuentra prácticamente acabada y que, además de construir la iglesia, Mínguez ha intervenido en una de las pandas del claustro.

El documento se estructura enumerando, en primer lugar, los puntos que se habían estipulado en el contrato y que Mínguez había obviado y, en segundo, las mejoras introducidas por Mínguez durante la ejecución sobre el proyecto de 1728, afirmando que todos los cambios introduci-dos habían sido realizados por el maestro de obras tras consultar con los Clérigos Menores y con su aquiescencia.

En primer lugar se afirma que Mínguez no ha realizado los estribos y sus respectivas pirámides en torno a la cúpula y, del mismo modo, no ha colocado las dos cadenas de hierro para ceñirla por no ser necesarias. Así mismo, la «definición» en lugar de realizarse de madera y plomo se ha formalizado con técnicas de albañilería. Además no se han realizado los adornos interiores de talla «por ser nido de telarañas y polvo», y el presbiterio, el tramo de deambulatorio enfrentado a la puerta, no ha sido cubierto con cúpula sino mediante arcos. Por último, a parte de algunas variaciones menores, destaca la supresión por parte de Mínguez del atrio y de la estancia sobre él, de modo que la portada original, que contaba al menos con cuatro esculturas, tampoco se ha realizado, que-dando el acceso al templo en retranqueo con respecto a la línea de fa-chada del Colegio. En total se considera que José Mínguez ha dejado de hacer obras por un valor de 1.739 libras.

Por lo que respecta a los cambios que han supuesto un encarecimien-to de la obra para el maestro de obras, se comienza apuntando que éste ha empleado piedra de Ribarroja en lugar de la estipulada de Godella para los zócalos, basas y retropilastras de la iglesia. Se remarca que ha

220. aPPv, notario Cristóval Clergues, signatura 09809, 29 de julio de 1744.

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hecho una cúpula de albañilería que no aparecía en el contrato de 1728 y que, sin lugar a dudas porque en la obra construida no hay otra, corres-ponde a la linterna con la que se remata la media naranja, esa «definición» que finalmente no se había realizado de madera y plomo. Por último, se apunta el sobreprecio de la nueva portada, de proporciones mucho ma-yores que la originalmente proyectada al desaparecer el atrio, así como las obras en el claustro del Colegio. Las mejoras introducidas por Mínguez se valoran en 2.200 libras, quedando en consecuencia el conjunto de cambios introducidos valorado en un sobreprecio de 461 libras.

Como puede desprenderse de la lectura de los documentos del con-trato de 1728 y la visura de 1744 sí que se introdujeron notables modi-ficaciones por parte de José Mínguez a lo largo del proceso constructivo. Es evidente que la carga decorativa de talla de estuco fue reducida, prefiriéndose un aspecto interior más sobrio, punto que corresponde a una variación del gusto por parte del arquitecto y también de los contra-tantes acorde con la evolución de la arquitectura valenciana en las dé-cadas centrales del siglo xviii. Otras modificaciones como el cambio en la cubierta del presbiterio o la decisión de situar la fachada directamen-te adosada al cuerpo del templo, en lugar de ante un nártex, no tienen mayores consecuencias sobre la planificación general de la obra, salvo que permitieron a José Mínguez desarrollar una portada de mucha mayor importancia que la pensada originalmente. Esta portada, ya adscrita a Mínguez por la historiografía al deberse a una modificación de la idea original posterior a 1728, se caracteriza por una sobria dicción arquitec-tónica en la que se prescinde casi completamente del elemento escultó-rico (algo que sí preveía el contrato de 1728) y se somete la estructura a una profunda geometrización adecuando los órdenes apilastrados a la planta trapezoidal. Este sometimiento de los órdenes a alteraciones mo-tivadas por la geometrización del espacio tiene su paralelismo en las pilastras angulares del interior, que además se encuentran considerable-mente alargadas en sus proporciones, al haber eliminado Mínguez los pedestales que se preveían en las capitulaciones de 1728.

Por lo que respecta a la cubierta del octógono central, ya se apuntó que las diferencias entre el proyecto de 1728 y la efectivamente realizada por

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José Mínguez no son tan acusadas como se había querido ver. Es cierto que en la ejecución se han omitido los arcos de refuerzo por no ser nece-sarios para la estática de la cúpula, pero estructuralmente el sistema es el mismo que el planteado inicialmente, una cúpula de albañilería de un solo casco cubierta con tejas, ya que la definición de madera y plomo a la que se alude en el contrato se refiere sólo a la linterna.

Una modificación de especial trascendencia que no aparece señalada en la visura de 1744 pero que se aprecia claramente al contrastar el contrato de 1728 con la obra construida es el método de abovedamien-to empleado en el deambulatorio octogonal. Si en el contrato de obras se establecía un sistema de alternancia de dos tipos de bóvedas, de alji-be y «por igual», en la práctica se volteó sobre cada uno de los tramos del deambulatorio una complicada bóveda trapezoidal con lunetos. Estas bóvedas de albañilería son de traza compleja ya que cubren los espacios de planta irregular generados por la radiación del octógono. La misma complejidad debida a la generatriz octogonal del templo se aprecia en

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la traza de todos los elementos constructivos del mismo. Así, los ma-chones que soportan la cúpula, al igual que sus correspondientes en el perímetro del deambulatorio, tienen una curiosa planta triangular con sus extremos interior cóncavo y exterior convexo, los cuales generan la conversión de las pilastras en lesenas angulares cóncavas y convexas. En consecuencia, y por coherencia constructiva y geométrica, los arcos tendidos entre los machones del octógono interior y los del exterior, que soportan las bóvedas trapezoidales del deambulatorio, están generados a partir de una compleja torsión, cuya dificultad se acentúa al apoyar en soportes desiguales. Estos arcos, para adecuarse a las pilastras angulares convexas del octógono interno y a las cóncavas del externo, degeneran conforme se alejan del centro geométrico del templo desde la forma angular convexa a la cóncava.

Se ha querido seguir el proceso constructivo del templo de San Pío V para señalar cómo las diferencias entre el proyecto de 1728 y el edificio levantado por José Mínguez no son tantas. Por último, una vez analizados

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los documentos relativos a la edificación, conviene volver a plantearse la paternidad del proyecto del edificio y cuestionarse la atribución taxativa por parte de la historiografía de este templo octogonal a Juan Pérez Castiel. Para ello es necesario retrotraerse a los últimos años del siglo xvii, en concreto al documento de justiprecio de las obras firmado por el propio Juan Pérez Castiel en el que se determinan las partes ya construidas y se valoran aquellas que aún se deben realizar.221 En este documento, como ya se apuntó, se afirma que las trazas que en 1699 obran en poder de los colegiales y que corresponden a todo el conjunto son autógrafas de Pérez Castiel, pero el ítem que resulta esclarecedor es el relativo a la iglesia, entonces por construir, que se valora en 10.000 libras y de la que se afir-ma que «la qual planta o Iglesia tiene de largo, comprehendiendo los gruesos de sus paredes, ciento y seis palmos y lo propio tiene por la tra-viessa porque esta en forma de cruz». Este punto indica que la iglesia

221. arv, Clero, Legajo 278, Caja 732.

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proyectada por Juan Pérez Castiel para el Colegio de San Pío V tenía planta de cruz griega, es decir, con los dos brazos de la cruz de idéntica longitud, y no octogonal como finalmente se construiría. Esto lleva a excluir a Juan Pérez Castiel como autor del templo y a reorientar la pa-ternidad del mismo a los dos maestros que se vinculan a la obra en torno a 1728 según Orellana, Juan Pérez Artigues y José Mínguez. Sin menos-preciar la importancia de Juan Pérez Artigues, la documentación sólo refrenda la relación de José Mínguez con la construcción del templo de San Pío V. Además, la afición de Mínguez por una profunda geometriza-ción de la arquitectura se aprecia en otras obras indudablemente autógra-fas como la fachada de la parroquial de Foios y especialmente los cam-panarios poligonales de San Lorenzo y San Valero de Valencia, con sistemas de remate muy similares a los estribos concebidos en el proyec-to de 1728 para reforzar la cúpula.

Como se ha analizado, la edificación del templo octogonal del Colegio de San Pío V implica, por parte de su autor, profundos conocimientos de edificación así como una visión muy personal del hecho arquitectó-nico. Tanto el volteo de complejos abovedamientos, como el someti-miento de toda la estructura a una férrea construcción geométrica que se extiende por pilastras y arcos hasta llegar a la propia fachada, hablan de un arquitecto con una sólida personalidad.

El planteamiento inicial de 1728 del espacio octogonal con deambu-latorio tenía como referente casi único el templo de Santa Maria della Salute en Venecia. La evocación de la iglesia veneciana es casi literal en planta, siendo uno de los escasos templos barrocos europeos en aplicar la planta centralizada octogonal con deambulatorio perimetral. La fide-lidad al planteamiento de Longhena es patente, sobre todo, en el proyec-to que se plasma en las capitulaciones para la construcción del templo de San Pío V en 1728. Así lo muestran tanto la planificación general del edificio como muchos de los detalles, desde el empleo de estribos para reforzar la cúpula, a la intención de emplear para cubrir el deambulatorio dos tipos diferentes de bóvedas alternadas que permitieran regularizar los espacios irregulares generados por la radiación del octógono central. En La Salute el empleo de columnas exentas en el espacio central octo-

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gonal permite al arquitecto evitar los problemas que plantea la adecuación de los órdenes arquitectónicos a los ángulos obtusos de un octógono. Del mismo modo, al alternar en el deambulatorio bóvedas de planta rectan-gular y triangular, se evitan los complicados espacios trapezoidales ge-nerados entre los dos octógonos concéntricos.

En la ejecución del templo, si bien el referente tipológico se mantiene, muchos de los detalles son abandonados para adecuarse a una tradición constructiva diferente. De hecho, todo el planteamiento arquitectónico de la iglesia de San Pío V se propone por parte de José Mínguez como una respuesta «irregular» a la solución regular de Longhena. Los muros se or-denan mediante pilastras que se adaptan a las complejas angulaciones del paramento, convirtiéndose en diédricas en el octógono central y las bóvedas del deambulatorio respetan la planta trapezoidal de los tramos del octógono radiante, apeando en complejos arcos en torsión que hunden sus raíces en la tradición de la cantería valenciana. El definitivo descarte de Juan Pérez Castiel como autor del proyecto así como la vinculación documental de José Mínguez con el mismo permiten profundizar en su compleja persona-lidad arquitectónica y definir la alta calidad de este arquitecto.

En el caso de José Mínguez y su creación en la iglesia del Colegio de San Pío V, resulta fundamental la vinculación del proyecto con la teoría arquitectónica de Juan Caramuel, que se concreta de forma visible en el sometimiento geométrico de toda la construcción a las leyes de la arquitectura oblicua. El tratado de Caramuel era perfectamente conoci-do en el entorno del arquitecto valenciano y, ya en 1700, hay constancia documental de su presencia en la biblioteca del tío de Mínguez, Juan Pérez Artigues.222

La distinción inicial que hace Caramuel entre arquitectura recta y oblicua se centra en el carácter de plantas y alzados.223 La arquitectura recta sería aquella que se ciñe a la ortogonalidad en ambos ámbitos, de manera que los muros se encuentren siempre en ángulo recto. La arqui-tectura oblicua, por el contrario, se caracterizaría por la no ortogonalidad

222. Pingarrón, Fernando, op. cit., 1998, pp. 87-89.223. Caramuel de Lobkowitz, Juan, op. cit., 1678, Tratado v. En que se enseña la Architectura

Recta, p. 30.

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en alzado, en planta, o en ambos. Esta no ortogonalidad se plantea, des-de el principio, con muchas posibilidades de variación y combinatoria ya que las plantas de los edificios no ortogonales pueden serlo por la curvatura de los muros o porque los encuentros entre ellos no se realicen en ángulo recto, oblicuidad llamada declinación por Caramuel.224 Por otro lado, en alzado, la oblicuidad se produciría por inclinación,225 al asentarse los muros sobre superficies no horizontales.

La correcta arquitectura oblicua debería, según Caramuel, aceptar la obli-cuidad en planta o alzado y someter todos sus miembros, bóvedas, columnas y pilastra, muros y decoración, a las deformaciones planteadas por la geo-metría irregular del edificio. Es decir, todos los componentes de la obra ar-quitectónica deberían curvarse, declinarse o inclinarse cuando la morfología de la arquitectura de la que forman parte así lo requiera.

El octógono con deambulatorio de San Pío V se convierte, con su correcta arquitectura oblicua, en un verdadero manifiesto de los princi-pios de Caramuel, y tanto su concepción como los cambios introducidos en el proyecto a lo largo de la edificación se comprenden en la línea de un rigorismo geométrico creciente por parte de Mínguez.

Además, tan interesante como la férrea disciplina geométrica de la iglesia del Colegio de San Pío V resulta la elección de la planta octogo-nal con deambulatorio. Las plantas centralizadas resultan poco frecuen-tes en el medio hispano. A pesar de su sanción por Serlio226 y de los indudables valores simbólicos del espacio con planta central en el siglo xvi,227 la inadecuación litúrgica del espacio centralizado limitó

224. Caramuel de Lobkowitz, Juan, op. cit., 1978, Tratado vi. En que se enseña la Architec-tura Obliqua, p. 5.

225. Caramuel de Lobkowitz, Juan, op. cit., 1978, Tratado vi. En que se enseña la Architec-tura Obliqua, p. 6.

226. Véanse las plantas y alzados del «Libro v. En el que se trata sobre las distintas formas de Templos Sagrados según el uso cristiano y el modo antiguo». Se ha consultado la edición a cargo de Carlos Sambricio de Serlio, Sebastiano, Todas las obras de arquitectura y perspectiva, Oviedo, Colegio Oficial de aparejadores y arquitectos técnicos de Asturias, 1986.

227. Lotz, Wolfgang, «Notes on the centralized church of the Renaissance», en Studies in Italian Renaissance Architecture, Cambridge, MIT Press, 1977, pp. 66-73. Sinding-Larsen, Staale, «Some functional and iconographical aspects of the centralized church in the Italian Re-naissance», Acta ad archaeologiam et atrium istoriam pertinentia, II, 1965, pp. 203-252.

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mucho su difusión durante la Edad Moderna. En España existen en el siglo xvii varios ejemplos de planta ovalada o elíptica228 y algunas construcciones, casi siempre de carácter secundario, con planta poligo-nal.229 En Italia aparecen ejemplos desde el primer Renacimiento,230 pero, como se ha indicado, el que presenta mayores concomitancias

228. Rodríguez G. de Ceballos, Alfonso, «Entre el Manierismo y el Barroco. Iglesias españolas de planta ovalada», Goya, 177, 1983, pp. 98-107, y «La planta elíptica: de El Escorial al Clasicismo español», Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte (uam), II, 1990, pp. 151-172.

229. Este aspecto se encuentra escasamente estudiado. Véase para el medio castellano-leonés Carazo, Eduardo y Otxotorena, Miguel, Arquitecturas centralizadas. El espacio sacro de planta central: diez ejemplos en Castilla y León, Valladolid, Universidad de Valladolid, 1994. En el me-dio portugués, muy cercano geográfica y culturalmente, posee estudios de conjunto que muestran la riqueza de propuestas centralizadas durante los siglos del Barroco. Véase al respecto Varela Go-mes, Paulo, Arquitectura, Religiao e Politica em Portugal no Século xvii. A Planta Centralizada, Oporto, Universidade do Porto, 1998.

230. Sinding-Larsen, Staale, op. cit., 1965, pp. 203-252. Véase en la Tabla I el proyecto octo-gonal no llevado a cabo para la iglesia de Santa Maria delle Carceri en Prato.

41. Lámina xix de la Architectura Obliqua de Juan Caramuel

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42. Lámina xxvi de la Architectura Obliqua de Juan Caramuel

126 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

con la iglesia de San Pío V es el octógono con deambulatorio de Santa Maria della Salute en Venecia. Aunque separadas por un siglo, las igle-sias de Santa Maria della Salute y San Pío V proponen el mismo mode-lo y beben, más que probablemente, de algunas fuentes comunes.

Una referencia que resulta fundamental en la concepción tanto del interior como del exterior de ambos templos son los grabados de Antonio Labacco sobre el proyecto de Antonio da Sangallo para San Giovanni dei Fiorentini.231 De este proyecto Longhena toma tanto la concepción de la planta centralizada como muchos de los elementos constructivos y formales, entre los que destacan las columnas que ordenan el espacio central y las monumentales volutas perforadas que, por encima de las tribunas del deambulatorio, sirven de refuerzo a la cúpula.

Los mismos grabados de Antonio Labacco parecen encontrarse en la génesis del proyecto de Mínguez para San Pío V. Esto resulta especial-mente patente en los arcos trasflorados o transparentes que, procedentes de los grabados de Labacco, son empleados por Longhena para reforzar la cúpula de La Salute y que, según el proyecto de 1728, debían reforzar también la cúpula valenciana aunque finalmente no fueron construidos por José Mínguez.

La vinculación del proyecto de José Mínguez con el proyecto para San Giovanni dei Fiorentini se relaciona, como el tratamiento oblicuo de los miembros arquitectónicos, con las propuestas de Caramuel, ya que éste había incluido los grabados de Labacco dentro de su tratado como una ideación propia.232 Caramuel no reproduce en su Architectura civil recta y obliqua la planta de la iglesia de San Giovanni dei Fiorentini, que es una rotonda perfecta, y, por lo tanto, deja abierta la resolución de la misma. Sin embargo, en la lámina lvii de la Architectura Recta, jun-to a una ilustración del orden compuesto, proporciona también el mo-delo de planta que será empleado por Mínguez en San Pío V, un octó-gono perfecto con deambulatorio. El edificio cuya planta refleja Caramuel

231. Labacco, Antonio, Libro d’Antonio Labbaco appartenente a l’architettura nel qual si figurano alcune notabili antiquita di Roma, Roma, 1559, Tablas 26, 27 y 28.

232. Caramuel de Lobkowitz, Juan, op. cit., 1678, láminas xxvi y xxvii de la Architectura Obliqua.

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43. Lámina lvii de la Architectura Recta de Juan Caramuel

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es el Baptisterio de San Juan de Letrán, del que se alaba la hermosura de sus componentes,233 para después denostar al arquitecto, que colocó columnas en ángulos obtusos y no las declinó conforme a las reglas de la correcta arquitectura oblicua.234

La iglesia de San Pío V de Valencia recoge, pues, toda una serie de propuestas oblicuas extraídas de la lectura atenta de Caramuel por par-te de José Mínguez. A la estructura centralizada se suma la toma de dos modelos diferentes propuestos por Caramuel, los grabados de Antonio Labacco sobre la iglesia de San Giovanni dei Fiorentini y la planta del Baptisterio de San Juan de Letrán. A estas sugestiones se añade una aplicación férrea de los principios de la arquitectura oblicua y se con-sigue una elaboración original que se distancia considerablemente de la solución ofrecida por Longhena en La Salute, iglesia que hubiera podido parecer su referente más próximo. En el templo veneciano las irregularidades producidas por el octógono radiante fueron evitadas en la medida de lo posible mediante la superposición de columnas regu-lares a los ángulos obtusos y el empleo de bóvedas alternantes en el deambulatorio. En San Pío V, por el contrario, las pilastras se doblan para adaptarse a los ángulos, y arcos y bóvedas del deambulatorio re-cogen, sin hurtarla, la irregularidad de los espacios sobre los que se voltean. José Mínguez soluciona de esta forma los problemas plantea-dos por Juan Caramuel y construye un verdadero manifiesto de la ar-quitectura oblicua.

233. Caramuel de Lobkowitz, Juan, op. cit., 1978, Tratado vi. En que se enseña la Architec-tura Obliqua, p. 8.

234. Caramuel de Lobkowitz, Juan, op. cit., 1978, Tratado vi. En que se enseña la Architec-tura Obliqua, p. 9. Curiosamente este edificio de época tardorromana había suscitado desde el primer Renacimiento el interés de los arquitectos y son frecuentes las representaciones del mismo. Véase al respecto Licht, Meg, L’edificio a pianta centrale. Lo sviluppo del disegno architettonico nel Rinascimento, Florencia, Leo S. Olschki Editore, 1984. Véase, en concreto, los dibujos de Giovanni Antonio Dosio y Baldassarre Peruzzi en las ilustraciones 24 y 25.

CONCLUSIONES

La definición del recorrido vital de José Mínguez, así como la acotación de su papel protagonista en algunas de las construc-ciones más relevantes de la ciudad de Valencia y su entorno

durante la primera mitad del siglo xviii, recuperan su figura como un arquitecto diferenciado de la práctica gremial de la mayoría de los maes-tros de obras.

El aprendizaje junto a Juan Pérez Castiel le proporcionó una sólida formación en aspectos constructivos y supuso una vinculación inicial con el recargado Barroco ornamental vigente en Valencia en torno a 1700. Sin embargo, y desde sus primeras obras, la actividad de Mínguez se enriquece con las aportaciones cultas de su tío Juan Pérez Artigues y con las sugestiones surgidas del grupo de los novatores y, en concreto, de Tomás Vicente Tosca.

La vinculación con Tosca o Pérez Artigues aproximan a José Mínguez a una práctica intelectual de la arquitectura, muy alejada del trabajo artesanal vinculado a los gremios, al tiempo que expanden los horizon-tes de la edilicia valenciana de la primera mitad del siglo xviii más allá de las fronteras hispanas. El trabajo, codo con codo, junto al erudito clérigo y familiar suyo Juan Pérez Artigues permite a Mínguez acceder al estudio libresco de la arquitectura y le proporciona el conocimiento de la tratadística, especialmente italiana, que le permitiría superar la inercia de la tradición gremial.

Mínguez es un claro exponente, al igual que los maestros de obras de su misma generación José Padilla, José Vilar de Miralles, Antonio García o José Vilar de Claramunt, del Barroco maduro en Valencia, libre

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de consideraciones puramente decorativas y tendente a racionalizar el hecho constructivo desde la reflexión sobre la técnica y el conocimien-to de la obra de los más importantes arquitectos europeos.

Se ha intentado reconstruir, en el presente estudio, la rica red de rela-ciones personales que unieron a los principales protagonistas de la arqui-tectura valenciana de la primera mitad del siglo xviii. Son estas relaciones, con refrendo documental en muchas ocasiones, las que explican una cier-ta comunidad de intenciones y aspiraciones compartidas por Mínguez, Padilla, García o Vilar de Miralles. A partir del conocimiento, probable-mente a través de la obra impresa, de las construcciones más destacadas de la época moderna en Italia, estos arquitectos elaborarán propuestas propias que no dejan de lado la tradición valenciana del siglo anterior y su versátil manejo de la albañilería. Las fachadas surgidas en la década de los años veinte del siglo xviii, siempre vinculadas a este grupo de ar-quitectos, suponen una temprana reinterpretación de la fachada romana clásica desde puntos de vista muy diferentes, y la experimentación en torno a la planta eclesiástica criptocolateral constituye una de las aporta-ciones básicas de la arquitectura valenciana al Barroco hispano.

Mínguez será, además, uno de los primeros arquitectos barrocos de Valencia en plantear la drástica reducción del ornamento y un someti-miento de la arquitectura y el lenguaje clásico a sólidos criterios mate-máticos y geométricos que abarcan desde la compleja traza y ejecución del octógono con deambulatorio de San Pío V a la tipificación poligonal de las torres de campanas, aplicando, como pocos, los principios de la arquitectura oblicua de Juan Caramuel de Lobkowitz, uno de los teóricos de la arquitectura más interesantes del Barroco europeo.

José Mínguez aparece, pues, como un arquitecto fundamental dentro de las últimas generaciones barrocas, entendiendo este Barroco de una forma no epidérmica sino como fruto de un profundo conocimiento del lenguaje de la arquitectura y de las posibilidades postclásicas que ofrece. Se trata, en definitiva, de uno de los protagonistas de la vida artística valenciana del siglo xviii que hizo evolucionar la figura del maestro de obras hacia la del arquitecto.

APÉNDICE DOCUMENTAL

Monasterio del Temple

arv, Clero, Legajo 854, caja 2241-2243

Carta de Mosén Juan Pérez Artigues

Sr recibi la de Vuestra Excelencia a la que / respondo que para quedar en pie que para / satisfaccion de Vuestra Excelencia y mia bastaba el haber / apro-bado mi traza el Ilustre Dr Tosca t Raphael / Marti hombres los primeros en el arte de / esa ciudad, independente desto a los muchos re- / paros que de ella hizo el Sr Dn Joseph de Car- / dona respondi con razon de cienzia a satis- / fazion del Sr Tosca, veo haora que de nuebo / mi intima Vuestra Excelencia nuebos inposibles para su execu- / zion de sentir de algunos architectos prac-ticos, a lo / que respondo que quisiera hallarme en esa ciu- / dad para el con-suelo de Vuestra Excelencia y el mio pero mi indis- / posicion no me lo permi-te; mas confio dentro de bei- / nte dias, mas o menos, me parese me hallare con- / valezido para poder obedeser a Vuestra Excelencia y hubiera es- / tima-do mucho esos tan crezidos reparos ha- / berles visto en la cassa para satisfa-cerles, no / obstante respondo con esta satisfazion a ellos, y / es que se que he trazado con la verdad de los pre- / ceptos del arte, que le doi en mi traza del edi- / fizio mas fortaleza que nezesita y que he repa- / rtido el terreno sin de-fraudar a nadie con / quanto advitreo que cabe en lo posible del arte / esso supuesto Sr no me admira que algun prac- / tico halle alguna contradizion pues no sera la / primera a quien les haia hecho venir al cono- / cimiento de la verdad con los autores en las ma- / nos y razon de ciencia, que es la que mas vale / y concluyo Sr diciendo que tengo un sobrino que / en teorica y practica del Arte de Architectura na- / die le torcera el conpas, pues su casa es escuela / continua para los que pretenden hazerse maestros / del arte, discipulo el mejor que ha tenido mi padre / y que he sacado yo; si Vuestra Excelencia nos quiere librar

132 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

la / obra a el y a mi por lo que los alarifes exper- / tos de buena perizia la juz-gasen me enpeño / a executar la traza con la propia y mismissima / formalidad que esta delineada y para este de- / sempeño serbiran de fiadores doze pose-siones que / tengo en esa ciudad. Dios guarde a Vuestra Excelencia muchos años para / que me mande. Utiel y septiembre 15 de 1719. /

Su menor capellan / El licenciado Mn Juan / Perez presbitero. /Adviero a Vuestra Excelencia que si me quiere insignuar los reparos / des-

de aqui dare satisfaccion a ellos /

Carta de Mosén Juan Pérez Artigues

Carissimo Pavorde y Seño mio. Respondo a la de Vuestra Excelencia / rindiendole las gracias de la benignidad y sabiduria / en que Vuestra Excelencia atiende a la traza hecha para el temple pues / veo llega a Vuestra Excelencia a ella non solvere, sed adimplere y no / puedo dexar de lamentarme de ver con el gran ri / gor que se me trata; pero me explico con el adagio que / dice donde no esta su dueño esta su duelo, y con esto pa- / so a obedecer a Vuestra Excelencia y a el Sr Dn Andres Monserrat / respondiendo a los nuebos obices o reparos; al primero / que tiene la estansa del campanario ocu- / pa cinco palmos de la calle y que me salgo en la estan- / sa cerca de dos palmos. /

Respondo que esos dos palmos o lo que fuere es de la casa del / temple y no de la calle, pues lo dicen las raices de los es- / tribos biejos y asimismo las gradas de piedra de la pue- / rta como un banco deruido tan antiguo como ellos / que se halla en la misma linea de dichos estribos lo a- / testiguan ser terreno del temple y no de la calle / pues es prudenzial discurrir que se hizo para con-se- / rbar la posesion de dicho terreno pues no ha podido serbir para otro / y perder eso no conbiene. Respecto de que me salgo cinco palmos a la calle / con el campanario respondo que en el reparo del Sr / Dn Joseph de Cardona del principio me encargaba / ocho palmos y haora ya son no mas de cinco digo / que ni un cabello me salgo y antes de dar la / razon digo que el sitio que ha de ocupar la stansa / del campanario la hize con dos intensiones; la una / y prin-cipal fue para contrasacristia de menor / sitio como las lineas de la stansa lo demuestran; y / fue para que hiziese juego con la principal sacris- / tia y para tener en ella algunas esteras tal como / se lo propuse a el Sr Dn Andres Monserrat; esto / supuesto no se me puede cargar la ley con tanto ri- / gor quando no pu-diese caber la stansa del campanar / pues esto fue en mi arbitrio. No obstante por que ya / di a escoger respondo que de esos cinco palmos solo / tomo de la

Pablo gonzález tornel 133

calle medio palmo y ese es para la basa / o media caña del campanario y no por que sea pre- / ciso, pues el cubo del campanario no le nesesita ya / tenemos medio palmo fuera de la cuenta; los cerca / dos palmos ya queda provado que son del temple / con que de los cinco ya tenemos dos y medio; y otros / dos y medio que gano en la retirada que hace el abo- / sinado (pues de alli muebo la stansa) con que ya son / los cinco palmos que se me hasen cargo por agenos / siendo nuestros luego no me salgo nada; y en caso que / sea preciso el retiro de dos palmos se executare de / dos modos, el uno hasiendole a modo de pa-ralelo / gramo quitandole en ancho y dandole el largo, pues / el de San Agustin y otros estan asi, el otro modo de- / xandole quadrado, es quitandole un palmo de lo an- / cho por cada parte, pues se le di de mas como puede / notar el ar-quitecto, pues eso no es campanario / si no es campanario y quatro palmos que le quedan / de pared de mamposteria ecaxonadas con sillares / es muy bastan-te, queda con esto provado el primer re- / paro que se me pide o hase cargo. /

El segundo reparo que es el que los fundamentos de la obra / vieja contigua al palazio es preciso han de ser ruines / por haberse manifestado los de la calle ruines y por / consiguiente que sera bien derribar la tirada de la igle- / sia in-mediata del palacio que oi ay y haserlo todo de / nuebo por quanto de cierto hara sentimiento el en- / bobedado nuevo de la nabada cargando con el edificio / viejo. /

Respondo que en mis capitulos quando digo que se reconozcan los / fun-damentos no hablo de singular sino de plural, donde / se infiere que se han de manifestar unos y otros y en / caso de ser ruines suponerse que no se ha de cargar sobre / ellos. /

Y que es cierto que cargando sobre la obra vieja / hara sentimiento la nue-va navada de lo que se infiere / ser forzoso derribar la vieja y haserlo todo de nuevo. /

Respondo preguntando que si pudiese cargar sobre / la obra vieja siendo ella firme la nueba que se pre- / tende no hasiendo sentimiento la nueba ni la vieja / no seria crimen de artifice el no aprovechar la vieja / haorrando con esto tiempo y un gasto tan considerable / que importara casi un tercio de lo que valdra la obra / nueba? Yo pienso que qualquier racional dira que si. /

Pero se dira y como se sabra que tenga permanensia esta / obra? /Respondo que si los fundamentos se dan por ruines por poca / profundidad

digo que esar ni es causa de ser ruines y que / se puede cargar con toda segu-ridad sobre ellos y causa / del mismo reparo saco esta verdad: el desir que / abrira la obra nueba es por suponer que la nueba / hara asiento y no la vieja, luego ya se supone ser mas / fuerte la vieja que la nueba, no obstante voi a to-

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/ do el rigor digo que no hara asiento la obra vieja / ni la nueba, pruebelo la razon de ciencia que es la / mejor, si la nueba hubiera de haser sentimientos / fuera por una de tres cosas, o por cargarse fresca o / por los malos materiales mal trabajdos o por va / gedad del terreno, por ninguna de estas puede suce- / der, luego por cargarse fresca? ya lo he prevenido / de que se dexe secar y haser clavo las paredes antes de / cubrirse, si es por los materiales que uso ya esta tambien / prevenido que tenga sobre los cimientos un vasamento / de piedras sillares toda la obra , y el ladrillo en pade- / rado que ha de ser un dedo solo de recio, esto es la cama / del argamasa, en quanto al terreno que es donde / mas se teme el peligro digo que menos se debe temer / pruebelo con esta clarisima razon de ciencia, los / edificios que hasen asiento son los que cargan so- / bre tierra inculta o tierra digamoslo asi nueba, aqui / esta no lo es que es tierra cas-tigada y solidada de mas / de mil años de un edificio del gravamen de dos cu- / biertas paredes, luego por el terreno de la obra nue / ba es inposible que haga asiento, pues no puede flo- / gear, esta razon es innegable no solo en arquitec- / tura sino en philosofia, mas que la obra vieja de la / parte de la calle no puede dezir maestro perito que / ha faltado por los cimientos ni su terreno si solo por / el empujo luego el terreno es firme y no se deve te- / mer asiento. /

Queda provada la obra nueba por buena y voi al cargar so- / bre la vieja y digo: que los fundamentos de la vieja se / manifiestan ser buenos por si Aristoteles dice expe- / rientia vero docet arsem, destos fundamentos dice / la mesma obra que son firmes, pues ni se ven en tantos / siglos que tiene el tem-plo que hayan torcido sus estri- / bos ni que se haian sentido los arcos de sus capillas ni / se haian susmergido un pelo en toda la tirada de la na- / vada como el ojo lo puede ver,tan lana en luego son buenos los dichos / estribos viejos, mas que no pueden susmergirse aunque / los cargen, la razon de ciencia es porque estan enpa- / dronados i trabdos tanto ellos como sus paredes con el / palacio lo que les da mas fortalesa para resistir. /

Al tercer reparo respondo maravillandome de que al / Sr Dn Joseph de Cardona le cause gran confusion / una cosa tan llana entre artifices, parecien-dole el mo- / dular la arquitectura dificil porque se muda algo la altitud / pues que dificultad ai para tomar la elevacion cier- / ta de donde ha de quedar la cornisa por palmos y tira- / ndo sobre una superficie plana una linea de aquella / altura reparta sus modulos, y con ellos ir subiendo la / obra segun la idea de la trasa, a lo de mudar el pe- / tipie de modulos de menor a mayor es fixo, yo lo he / hecho muchas veses pero en sustansia todo es uno. /

Al quarto reparo que se ser vajas las capillas, respondo / que no lo son, pues aunque la regla de la dupla es / buena pero no es precepto de arte absoluto que

Pablo gonzález tornel 135

todas / haian de ser de la dupla, pues sabe el arquitecto que / ay otras propor-siones en el arte extra la dupla en / maior y en menor y son buenas, y en la Compañia / de Jesus y San Miguel de los Reyes y otros muchos / templos que no las tienen a la dupla y no son para / que se condonen por vajas ni ruines, mas que to- / mando la luz de las capillas o diametro de su por- / rtal en mi perfil vera el arquitecto como viene / la imposta dellas tocandose con la dupla, luego no / son vajas ni ay en ellas crimen del arte, he concluido respondiendo a los primeros y ultimos reparos su- / plira lo falso de ellos la gran prudencia y pericia de / Vuestra Excelencia y todos los demas peritissimos señores de esa congre- / gacion mui ilustre. /

En quanto al perfil de mi trasa digo que la respuesta no es para / catorse leguas de distancia, si que respondere de mas cer- / ca y en brebe si Dios me lo permite. /

Servidor y cap. de Vuestra Excelencia Q.S.M.B. /El licenciado Mn. Juan Perez Presbitero/Sr Dn Tomas Vicente Tosca /Estimare que Vuestra Excelencia insignue a esos / mui Ilustres Señores del

claustro que doi por gene- / ral satisfaccion de lo que he trasado / lo siguien-te, y es que si quieren librar la / obra a mi y a mi sobrino por lo que fuere / de razon observando todo lo capitulado / aseguraremos la obra del Temple por / espacio de diez años despues de difinida / obligando para esto nuestras ha-siendas, que / toda maior fiansa. /

Memoria de lo que vale la obra de la ig / lesia del temple./

Primero el habrir los fundamentos y llenarles / y derribar la iglesia biexa y componer pue / sto para decir misas vale 250 L /

Mas los pedestrales vasas y toda / la silleria 350 L /Mas las paredes 587 L /Mas las vovedas arcos y texados 250 L /Mas lusir la obra por fuera 60 L /Mas lusir por dentro 380 L /Mas la sacristia 70 L /Mas la madera que se desperdi / siara en los andamios y sindrias 50 L /Mas de la trasa en por la diferensia 50 L /2047 L /Francisco Marti menor /

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Los maestros albañiles / de mejor opinion y credito que / oy se conosen en Valencia y con / quien se puede con seguridad / tratar de la redificacion de / la iglesia del temple son / los siguientes. /

Portal Nuevo - Rafael Marti /Plaza Sant Bult – Joseph Mingues / Francisco Marti /Benimaclet – Joseph Orti /San Gregorio – Felipe Serrano /calle las terres – Vicente Perez /calle de la parra – Joseph Vilar /calle de Santo Tomas – Joseph Padilla /Santa Cruz – Juan Grangel /calle de buen ayre – Silvestre Llorens /tortajada – Anton Leon /Santa Verge – Mauro Minguet /Lo firma Rafael Marti. /

Marti dize que los señalados son los siguientes /Francisco Marti menor /Gaspar Martinez menor /Vicente Garcia de Requena /Phelipe Rubio /Juan Granchell /

Los mas señalados /Joseph Padilla /Rafael Marti /Francisco Marti menor /Gaspar Martinez /Francisco Garcia /Joseph Mingues /Francisco Bochons /el maestro de la obra de San Juan /

Los que han visto la / planta perfil y capitulos /Raphael Marti /Silvestre Llorens /Joseph Padilla /Phelipe Rubio /

Pablo gonzález tornel 137

Juan Granchell clavario /el sobrino de Mosen Juan Perez /Phelipe Serrano /Joseph Orti de Pertusa /

Deliveracion del dia quatro de enero / de 1721. /

Por quanto con escritura que passo por ante Gaspar / Mey y Bonilla en 17 de abril del año passado / 1720 se le libro la obra de la iglesia de las Reales / casas del Temple de esta ciudad a Joseph Min- / gues maestro de obras por el precio que en di- / cha escritura se expresa y con los pactos y con / diciones en ella contenidos; y como despues se / haya reconocido por presisso segun relacion he- / cha por Juan Grangel y Silvestre Lorens y / Vicente Garcia alarifes nombrados esro es los di- / chos Juan Grangel y Silvestre Lorens por parte / de la orden y el dicho Vicente Garcia por par- / te del dicho Mingues, cuya relacion hizie- / ron en poder del escrivano de dicha orden / en el dia de oy, derribar y bolver ha hazer / la pared que sierra el salon y ha de ser parte / de dicha iglesia por ser mediera entre esta y / dicho salon y parte de la esca-lera principal / de las reales casas del Temple y por esta ra- / zon no ser prac-ticable ni posible el que se cor- / ra por la contingencia de que poniendo dicha / obra a voz de pregonero se haya de librar a / otro maestro de los que hazen la obra de dicha / iglesia y ser presisso que estos hagan tambien / aquella por dever de ir entrambas obras tra / badas y haverse de hazer en a un mismo tiempo / se ha passado a valuar la dicha nueva obra de / la dicha pared por estar la mayor parte reven- / tada y por los dichos alarifes maestros de albañil / se han hecho y formado capitulos para la obra / de dicha pared que son como siguen inseran- / tur y por dicha relacion hecha por los mesmos / alarifes consta no solo ser presisso hazer la obra de / dicha pared y que deven hazerla los maestros / que hazen la obra de dicha iglesia por las ra- / sones susodichas si tambien que lo menos que / puede valer dicha obra segun lo expresado / en los capitulos es la cantidad de ..... L / y que lo dicho Mingues ofrece hazerla por di- / cho precio. Por tanto provehen y deliveran / el que se libre dicha obra al dicho Joseph Min- / gues por dichas ... L segun dichos capitulos / Y por quanto a ocacion de haverse de hazer / la referida obra de la dicha pared se ha / reconocido ser conveniente mudar la plan- / ta de la obra de la iglesia segun se halla en los / capitulos de la ya citada escritura de ella po- / niendo aora su altar mayor a la parte del / salon con su sagrario y tribunas y la puerta / prin-

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cipal a la parte de la cassa del prior fren- / te al convento de la trinidad hazien-do la / pared de la frontera de la iglesia de quatro / palmos de gordaria para cargar en la difi / nicion un campanario con dos ventanas al / primer cuerpo con sus pilastras alquitrabe / frizo y cornizas y cartelones con su remate / de una ventana en medio en sus adornos / y que se haya de hazer de dos palmos el tan- / que de la pared de las capillas por parte de / la calle como tambien que se dexe de hazer / la torre o campanario que se expressa en / los capitulos de la dicha obra de la iglesia / y esta delineado en la planta de ella segun / tambien consta por la dicha relacion jura- / da de dichos alarifes se ha resuel-to mudar / dicha planta por lo que toca a lo que queda ex- / pressado; y por quanto por dicha relacion / de los alarifes consta o poderse aora valuar / las peoras o mejoras que huviere en la obra / de dicha iglesia por mudarse la planta de / ella en la forma referida hasta que este / concluyda toda la obra y que entonces se / valuaran las peoras o mejoras que huviere / por razon de lo susodicho. Por tanto sin ri- / novacion ni derogacion alguna de lo contra- / tado en dicha escritura de libramiento de / la obra de dicha iglesia si solo en lo que va / expresado antes bien para mayor corrobora / cion y fuerza de aquel contrato provehen / y deliveran que se haga la obra de dicha / iglesia mudan-do la planta en la forma su- / sodicha obligandose el dicho Joseph Migues / y los fiadores que se obligaron en dicha escritu- / ra ha hazer y continuar dicha obra con to- / todas las circunstancias requisitos calidades y / obligaciones que van expressadas y se contie- / nen en los referidos capitulos. /

Capitulaciones de la obra que se ha de hacer en derribar / y bolver haser la pared que sierra el salon y parte de la / escalera principal por estar la mayor parte reventada. /

1. Primeramente: el maestro en cuyo cargo quede dicha / obra tenga obli-gasion de apuntalar los arcos que man / tienen la pared del salon que mira al jardin de modo / que no resivan daño al tiempo de derrivar la pared / en tonde estrivan y hasimismo hapuntalar el arco de la / puerta por do se entra de la escalera al salon y el cubries / cala de madera el qual tienen obligasion los maestros que / tienen la obra de la higlesia de apuntalarle y hasimis / mo apun-talar el arco de la puerta de la calle que esta hi / himediata a la pared y el de la ventana de ensima la puer / ta, como tambien los arquillos del desuna mas hi-mediatos / y asimismo encaballar la cornisa del salon de modo que / no se descomponga nada de hella, dexando todo el referi / do apuntalamiento con toda seguridad. /

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2. Otrosi: que dicho maestro o maestros tengan obligasion / de habaxar las campanas y ponerlas en donde mexor le pa / resca al Sr Dn Andres Monserrat y derrivar el campa / nario y demas pared asta el fundamento y desde la pared / de la calle hasta el cargamiento de la escalera prinsipal / que es lo que se conose esta reventada y hapartar los materi / ales que saliesen poniendoles en parte que se puedan / volver a gastar en dicha pared y hasimismo garbillar la / tierra que sea menester y la que sobre por las gransas sa / carlo todo a la calle donde no embarase. /

3. Otrosi: hecho todo lo sobredicho tenga obligacion el maestro / de reco-noser el fundamento y si estubiese tan malo que / no se pueda cargar sobre el haya de basiar y bolverle a lle / nar del modo y forma que los de la higlesia, y si se encontra / se vueno se le quitara del presio que se consertara la obra / lo que vale de vasiar y llenar dicho fundamento y en / el ha de plantear huna pared de dos ladrillos de resia for / mando las pilastras que estan demostradas en la planta pa / ra el trasagrario y asi mismo formar la cornisa que mues / tra el perfil y haserles a los arcos que an de cubrir el trassa / grario quatro palmos de ensarchado del mismo pareda / do que suba la pared. /

4. Otrosi: que al tiempo de subir dicha pared haya de dexar / el maestro una ventana por devaxo la boveda de la escale / ra prinsipal para luz a la sacristia y huna puerta al pi / so del salon para entrar a la tribuna sobre la sacristia / de la parte de la calle y dichos vasios dexarles tan cre / sidos como combenga hasiendo arcos sobre hellos de ye / so y ladrillo gordo, prosiguiendo dicha pared asta el piso / del desban de dos ladrillos como ya esta dicho mas harri / va y del desvan asta coronar el texado vasta de ladri / llo y medio poniendo en dicha pared el material de la mesma calidad que el de la demas obra y de la misma / suerte travaxado. /

5. Otrosi: qu dicho maestro o maestros tenga obligasion de / haser a la parte de fuera de la pared y a la misma corriente / del texado dos salidas de ladrillo y componer todo el texa / do que se hubiese descompuesto por haserse la pared y asi / mismo componer todo lo que se maltrataran las otras dos / cu-biertas y reparar la pared de mortero blanco por de / ntro y fuera dexandolo todo vien concluhido y perfisio / nado y segun estilo de vuen artifise. /

6. Otrosi: que tenga obligasion el maestro antes de qui / tar los puntales de hasegurar la bolada que cubre la esca / lera sacando otros dos cuellos de ma-dera como los que oy / tiene poniendolos o por ensima de los otros poniendo / le de huno al otro unas argollas de yerro vien clava / dos con clavos de enca-bironar o poniendoles por el / lado de los otros, esto lo hara el maestro como mexor / le de lugar el armason del artesonado y hasi para ase / gurar dicho

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armason como para todo lo demas que ha / capitulado le daran al maestro todos los materiales al / pie de la obra esto es en donde la galera pueda descar / gar y el hagua de los posos que mas serca le paresca / al maestro tendra obligasion de tomarsela. /

7. Otrosi: que el maestro tenga obligasion de poner todas / las herramientas querdas espuertas madera para los an / damios y hamerar y amasar la cal que hubiese puesto para haser / dicha obra y componer todo lo que para ponerles se ha / ya maltratado hasi en el salon como en todo lo demas. /

Capitulaciones para la construcción de El Refugio

Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, Notario José Bru, signatura 08005, 12 de mayo de 1727, fols 104v-124r.

En la ciudad de Valencia a los doce dias del mes de mayo / de mis setecien-tos veinte y siete años Los Ilustres Señores / Administradores de la Real Casa del Refugio que lo son / el Padre Geronimo Julia Preposito de la Casa Profesa / de la Compañia de Jesus, Don Balthasar Hijar y Es / criva Conde de la Alcudia, fray D. Guillem Pertu / sa de Brisuela Caballero del habito de Nuestra Sª / de Montesa y San Jorge de Alfama juntos y congre / gados en la sala de dicha Real Casa en donde para / semejantes haceres y negocios se acostumbran juntar / y congregar precediendo convocacion hecha por Pedro / Lauder Comprador de dicha Real Casa el qual como / se hallase presente junto a Dios Nuestro Señor y una / señal de Cruz que hizo de haver convocado a todos / los Señores Administradores para el presente dia puesto y ora / para efeto de librar la obra que se ha de executar / en dicha Real Casa. Y por quanto por relacion hecha / por Juan Perez corredor publico de esta ciudad el / qual mediante juramento que hizo a Dios Nuestro / Señor y una señal de Cruz consta haver corrido y / subastado la susodicha obra segun capitulos plan / ta y perfil por espacio de muchos dias por los pues / tos publicos de esta ciudad y señaladamente en este / dia de oy no haver encontrado quien por menos / la hiciera que Diego Navarro, Silvestre Llorens / y Joseph Minguez albañiles que han ofrecido ha / cerla por nueve mil ciento y cinquenta libras / segun capitulos con tal que el capitulo cinquen / ta y siete que abla de la particion de la obra para / que no haya duda se ha de entender en la forma / siguiente: Que los dichos maestros hayan de hacer / la obra desde los fundamentos y levantar las paredes y / poner la madera que se les entregara de la primera / reboltonada y de todas sus tres

Pablo gonzález tornel 141

frentes tanto por fue / ra como por adentro, esto es incluyendo el claustro / que sube hasta este suelo y la madera de lo entresuelo / que hay en los intermedios para la abitacion del / capellan y del mandadero y de otras oficinas llenan / do de paredado todas las entrevigas y hechando una / hilada mas de ladrillo en toda la fabrica con / que quede cubierta la madera y en estando en ese / estado la obra se entregara a dichos maestros la can / tidad que quedare en deposito, despues de pagados / los jornales y materiales de tres mil y cincuenta / libras que es la tercera parte del precio en que se / ha rematado y si las dichas tres mil y cincuenta / libras no bastaren lo han de suplir y poner los dichos / albañiles sin que puedan pretender que los Seño / res Administradores anticipen ni den cantidad alguna de la / remanente, con el pretexto de que esta tercera / parte de los fundamentos y demas obras que / dan antes expresadas son de mas valor que las / otras dos porciones de la obra respectivamente y lo / mismo se entien-da en la segunda y tercera / parte hasta cubrir y lucir respectivamente cuyos / capitulos a la letra son como siguen: Ca / pitulos de la fabrica que se ha de hacer por orden / de su Magestad (que Dios guarde en el sitio de las / tres casas que aora tiene el Real Refugio de las Ni / ñas huerfanas), como es el hacer una nueva havitacion con todas las conveniencias que se necesitan en / dicha Real casa para lo qual hay su planta perfil / y modelo lo que por mas extenso se dice en los capi / tulos siguientes. /

Primeramente el maestro que hiciere dicha obra / lo primero que ha de hacer es derrivar las tres casas / que el dicho Real Refugio tiene que las dos hacen frente / a la Calle del Hospital y la otra a la Calle del Torno / empezando primero por arriba las cubiertas de los / tejados y terrados y las tejas y ladrillo se han de poner / en puesto que no se rompan y embaracen y assi propio / se ha de hacer de la madera de las cubiertas que / que se hira sacando al mismo tiempo se pondra en / el puesto que mandaren los Señores Administradores / y de esta forma se hiran derrivando las demas cu / biertas de los suelos paredes y taviques hasta llegar / a la superficie de la tierra. /

Otrosi: sacadas las enronas afuera y puesta la madera / y demas materiales donde tengo dicho y limpio todo / el terreno, sacara el maestro la planta del pri / mer suelo de tierra y tomara la linea por parte / de afuera por toda la Calle del Hospital recta, to / mando y dexando de la misma calle y por la otra calle / de la cocina del hospital tambien ha de correr linea / recta formando la esquina, que viene en dicha calle angu / lo recto y la otra Calle del Torno tambien se ha de / tirar recta la linea dexandose a la dicha calle porque / el angulo de la es-quina no sea tan agudo y paralelas / a dicha linea de afuera se abriran las zanjas de cin / co palmos y medio ancho y de largo tiene por la Calle / del

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Hospital ducientos once palmos y por la otra Calle de la Cocina ciento treinta y ocho palmos y por la / otra calle del Torno tiene de largo ciento quaren / ta y cinco. /

Otrosi: dichas zanjas se hiran abriendo y rompiendo los / fundamentos que se encontraren viejos y se profundaran / hasta encontrar la tierra firme, y si por alguna parte / se encontrase mas presto el terreno fuerte, que en otra / se deve ondar dicho terreno hasta encontrarlo todo fuerte / por igual y a nibel, y de esta forma en maestro alle / nara dichos fundamentos de piedra y mortero blanco ama / sado con buena arena una parte de cal y dos de arena / el reble ha de ser de las pedreras de Godella del mas / fuerte, y a golpe de martillo assen-tara todas las piedras / con buenas camas de mortero y fraguados con agua / y assi lo subira hasta la superficie de la tierra. /

Otrosi: assi propio proseguira el maestro en abrir / las zanjas para el funda-mento de las paredes de aden / tro que forman el quarto con las de fuera que segun / planta tiene de luz veinte y seis palmos sin el re / cio de las paredes, estas han de ser de quatro palmos y / medio de ancho y las que se han de abrir para el / corredor de adentro han de tener tres palmos de ancho / y las del buque de la escalera de quatro palmos y me / dio y dicho corredor ha de tener doce palmos de luz los / que demuestra la planta y modelo abiertas que es / ten dichas zanjas se han de profundar hasta encon / trar la tierra firme todo por igual y a nibel con las / de afuera despues se llenara de piedra y mortero / blanco de la forma que tengo dicho hasta la super / ficie de la tierra y juntamente llenara los del buque / de la escalera principal. /

Otrosi: sobre dichos fundamentos assi los de fuera, como / los de adentro plantara el maestro las paredes de tres / palmos de recio, las que forman el quarto de fondo a / una parte y a otra todo alrededor, tres quartos de zapata / y dichas paredes las hira subiendo por la cara de afuera / de piedra labrada hasta la altura de cinco palmos con / su himoescapo, que tenga de buelta cerca de medio pal / mo, y la ultima hilada de silleria ha de rematar con / una media caña, o gola rebesa, y esta ha de correr toda a / nibel por ambas calles, aunque el terreno no este igual / se ha de disponer que con tres iladas de piedra suban los dichos palmos y estas han de hir bien travajadas unas de / otras las juntas y de ocho a ocho palmos entren unos / tizones que traben bien el recio de la pared, el pare / dado de adentro acompañara dicha silleria de mampos / teria o de ladrillos y medias de mortero blanco. /

Otrosi: dicha piedra labrada solo ha de hir acompa / ñando a las tres puertas y esquinas que hacen frente / a la dicha Calle del Hospital, la principal Puerta / en medio y la del clerigo arrimada a la esquina que / viene a la Calle del dicho

Pablo gonzález tornel 143

Torno y la otra reglarla a la / otra esquina que viene a la dicha Calle de la Cocina / y en dichas puertas se han de hacer alrededor de ellas / los resaltes y adornos que demuestra el perfil y modelo / de arquitectura como tambien a cada esqui-na se ha / de hacer por remate de la dicha piedra un capitel do / rico y este ha de quedar a la altura de diez y ocho / palmos de tierra, advirtiendo que toda la piedra / ha de ser de las pedreras de Godella de la mas ce / rrada y fuerte y el Escudo de las Armas Reales / ha de ser de piedra marmol lanco el qual se pon / dra sobre dicha puerta al tiempo de perficionar / dicha obra por fuera. /

Otrosi: dichas paredes las levantara el maestro de mor / tero y ladrillo que tenga tres partes de mortero blan / co y una de tierra, el paredado de la dicha pared de fue / ra ha de ser atobas reales solo por la cara de fuera / y de la cara de adentro de ladrillos y medias y las dichas / paredes de dentro han de ser de ladrillo recio ordina / rio y medias y de esta forma subira las paredes hasta la / primera cubierta que tiene de alto veinte y quatro / palmos dexando los vacios del ventanal y haciendo / en ellas los resaltes y adornos que llevan del mismo / paredado, toda la obra por parte de fuera segun / perfil y modelo y por dentro dejara los vacios de puer / tas y ventanas, las que demuestra el primer plano de / tierra para las oficinas y subira las que formando / el buque de la escalera de tres palmos de recio dexan / do sus puertas para las entradas y segun demues-tra / planta y modelo. /

Otrosi: se advierte que en esta altura de primer / suelo se ha de promediar y poner la madera que / fuera menester para el suelo de la clase de las / niñas de afuera, y la havitacion para el clerigo / y comprador segun se ve demostra-do en la planta / y modelo y se pondran los reboltones a tres palmos / de uno a otro a la altura de once palmos de la su / perficie de tierra, tambien se ha de amediar y levan / tar con pared de un ladrillo y mortero esta dicha al / tura, las paredes que cierren el primer atrio de la / puerta principal y la dicha pared que amedia la / havitacion del clerigo, despensa y amasijo que sera / de un ladrillo recio. /

Otrosi: se advierte que dicho maestro ha de hacer quatro / pozos nuevos el uno ha de ser grande de quatro y ocho / de luz porque ha de servir para la cocina principal / y ha de ser ovada el buque de un ladrillo de recio y / mortero blanco y las arcas han de ser de tablones de / quatro dedos de recio y su anillo de piedra o brocal / de piedra labrada de Ribarroja, los otros tres han / de servir el uno para la abitacion del clerigo que / tenga tres palmos de luz con su brocal de pie-dra de / Ribarroja, el otro para la habitacion del Comprador / que tenga tres palmos de luz y el otro ha de servir / para la enfermeria que tenga quatro palmos de luz / los que se han de hacer de ladrillos y mortero blan / co con las arcas de

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tablones de quatro dedos los quales / han de tener todos sus anillos nuevos de piedra de Ri / barroja y se les pondra a cada uno su pila de las / que se quitaren si fueren buenas y competentes / y si no las pondra nuevas el maestro. /

Otrosi: assi mesmo plantara el dicho maestro los pilares / que hay distri-buidos por todo el corredor o claustro / de adentro sobre los fundamentos de quatro palmos / y medio de ancho y dos palmos de recio y dichos pilares hiran / subiendo con sus pilastras y boquillas de atovas reales / por fuera y por dentro de ladrillo recio y mortero / tres partes de mortero blanco y una de tierra hasta la / altura del arrancamiento de los arcos y ha dicho punto / que se le hara un sentido de una moldura de la / drillo cortado despues hara sus arcos de medio / punto de ladrillo y medio de rosca de hyeso y ladrillo / y estos han de llegar a coronar con la altura del primer / suelo y dichos pilares y angulos les subira paredando / hasta coronar en ellos segun demuestra la planta / y modelo. /

11 Otrosi: sobre las referidas paredes pondra el maestro la / madera, o re-boltones para el piso del segundo plano / del quarto, que haya de uno a otro tres palmos de / vacio y para el suelo del segundo corredor han de / tener de uno a otro dos palmos y medio puestos todos / a nivel, aforrara con hyeso y ladrillo todos los cabos / de los dichos reboltones y lo que entran en las paredes y / de esta forma continuara las paredes del quarto / y buque de la escalera del mismo recio que llevan / hasta la altura del tercer suelo que tienen / veinte y dos palmos de alto por parte de fuera / dexando los vacios de ventanas a plomo con las de / abajo y hacer los adornos que llevan de ladrillo cor / tado y del mismo paredado las atovas segun demues / tra perfil y planta. /

12 Otrosi: las de adentro las subira con las que forman el / buque de la es-calera grande a dicha altura dexando las / puertas y ventanas que demuestra la planta de la pro / pia forma subiran los pilares del corredor y buque / de la escalera pequeña hasta la altura del arran / que de los segundos arcos, acom-pañados con un ante / pecho de un ladrillo recio y a dicho arranque se les / hara la misma moldura que a los de abajo, hara / sus arcos de medio punto de ladrillo y medio de rosca / subira dichos pilares y pilastras acompañados con los an / gulos hasta coronar dichos arcos y sobre ellos hara / una cornisa de ladrillo cortado de palmo y medio de / alto por todos los tres brazos segun demuestra la planta / y modelo. /

13 Otrosi: sobre dichas paredes pondra el maestro los rebol / tones qu fue-ren menester para el piso del tercer / suelo compartidos a tres palmos de vacio de uno a / otro y los tres brazos del corredor a dos palmos y medio / de vacio puestos a nivel, aforrara los cabos que car / gan en las paredes de ladrillo y

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yeso y de esta forma / continuara las paredes para cargar las cubiertas / del tejado que cubrira dicho quarto del mismo mate / rial que tengo dicho hasta la altura de veinte y dos / palmos que sera el cargamiento de la madera / por lo mas vajo y las fachada de fuera dexara los va / cios de ventanas y con los adornos de ladrillo cortado / cortado y del mismo paredado y baxo de estas ultimas / ventanas se ha de hacer un goleton con un filete de la / drillo cortado de un palmo y medio de alto que ciña / la obra y hara division de segundo cuerpo segun de muestra perfil y modelo. /

14 Otrosi: se han de hacer los sentidos de las pilastras de ca / da intermedio de ventana y estas han de subir a reci / bir el cornison rematando cada una con un modellon / o cartela en medio, la qual cornisa ha de ser de / orden dorico con su frisso y alquitrave la que ha de re / matar y correr por toda la fachada de la frente que / hace cara al dicho Hospital, calle de la Cocina y la otra / del torno, con todos los adornos que tengo dicho como lo / demuestra el perfil y modelo. /

15 Otrosi: a las paredes de dentro las levantara a mas de los / veinte y dos palmos toda la rostaria que le toca que son / ocho palmos que juntos con los veinte y dos hacen trein / ta palmos, dexara los vacios de puertas y ventanas / lo que demuestra la planta, se pondra la madera que / le diere lo menos han de ser medios partidos de maderos / y quadernos y de dos a dos palmos se com-partira toda / la cubierta dexando el vacio por donde ha de subir / al mirador, se encabironara de listones clavados con cla / vos todas las vigas despues se entavicara de ladrillo y se / enjarrara de yesso y los dos angulos de las esquinas se / ha de poner en cada una una xacena y lo menos ha de / ser una sisa, o mejoria porque ha de tener mas de trein / ta y seis palmos de largo y en ella se formara el angulo / de las dos vertientes clavadas todas las vigas con clavos / de un teme los encabironara de listones y ladrillo / y lo lafardara de yeso. /

16 Otrosi: al corredor de la parte del norte se han de levan / tar las paredes sobre el tercer suelo hasta la altura / de catorce palmos y los otros dos brazos con sus pilares hasta / la misma altura que tengan los dichos pilares dos ladri-llos / de largo y ladrillo y medio de recio y por remate a cada / uno se le ha de poner un chapitel de ladrillo cortado y en / el corredor de la parte del norte dexara los vacios de ven / tanas que hay distribuidos en dicha planta y modelo y assi / proprio paredara los antepechos de un ladrillo hasta altura / de tres palmos y medio en los corredores, que han de servir / para soliador; despues pondra sus xacenas y sobre los dichos pi / lares que tomen de un pilar a otro y si son largas que to / men los tres y sobre las dichas xacenas pondra la madera / para el texado compartidas las vigas de dos a dos palmos / se les dara la ros-

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taria que les toca que son quatro pal / mos y dichas vigas han de tener salido fuera cerca / de tres palmos para la salida del texado. /

17 Otrosi: en medio del dicho cuarto que mira a la Calle / del Hospital al lado de la escalera principal tendra / obligacion el maestro el disponer y hacer el mirador o torre / de veinte y seis palmos en quadro de luz sin el recio de pa / redes en esta forma haciendo quenta que la una pared / que cierra la escalera principal esta suba y que opuesta / a esta a la distancia de los veinte y seis palmos se ponga / una xacena que lo menos sea mejoria que cargue sobre / la pared de afuera y la de adentro a nibel de carga / miento de las vigas y cornisa de tejado por la parte de / abaxo y esta ha de tomar todo el recio de las paredes y a los / cargamientos se les han de poner buenos permodos de mas / de seis palmos de largo y baxo de los dichos permodos sobre / las paredes se ha de poner una solera a cada uno que ten / ga ocho palmos de largo y a media Mora abrace los dichos / permodos clavados con buenos clavos y de esta manera la / xacena se clavara con buenos clavos a los permodos y sole / ras y despues todo el pedazo de pared que toman dichas so / leras y permodos se ha de pare-dar de ladrillo y yesso hasta / emparejar con la xacena. /

18 Otrosi: sobre la dicha xacena y demas paredes que forman / el quadro al dicho mirador planteara el maestro la pare / des de ladrillo y medio dexando la reja a la parte de afue / ra la qual ha de quedar cerrada con el tejado y dicho / paredado ha de ser de atobas reales por afuera y por / dentro de medias y el mortero tres partes de blanco y / na de tierra y en llegando dichas paredes a anivelar / sobre la carena del tejado principal se pondra la ma / dera para el piso del mirador de dos a dos palmos de vi / gas y los cabos se han de aforrar bien de hieso despues / continuara las paredes hasta la altura de poner la cor / nisa dexando los vacios de quatro ventanas que cada / una tenga doce palmos de largo y siete de ancho haci / endo sus faxones resaltados alrededor de las dichas ven / tanas y esquinas el qual faxon ha de correr y ceñirse / por vaxo de las dichas ventanas y por encima segun lo / demuestra perfil y modelo. /

19 Otrosi: Sobre las dichas paredes antes de hacer la cornisa / ha de poner el maestro las soleras y hacer el embar / chillado y poner sus cadenas engrae-lladas a media / moza unas con otras y despues hara su cornisa todo / alrededor de ladrillo cortado y hieso y pondra sus / quatro anguileras a los angulos las que han de / venir a rematar al medio con un punto y sobre / las dichas angui-leras se pondran las vigas a dos pal / mos de una a otra y los cabos que van cargando / sobre las dichas anguileras se han de cortar a carta / bon y unas en otras se han de hir ajuntando y clavando / a cada una con un clavo y otro en la anguilera y los otros / cabos que estrivan sobre la solera ha de ser el cor / te de

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pie de puerco clavando tambien un clavo a cada / una y de esta forma armara su cubierta la enta / bicara de tablas clavadas y con clavos a todas las vigas / y las enjarrara de hieso. /

20 Otrosi: hara su tejado paimentado asentadas todas las / canales con cama de mortero delgado y el solapo de / unas con otras bien enlazado y el proprio cuydado se ha de lle / var en las cubiertas y los cavallones de los angulos y cru / ceros han de ser de tejas azules todo ha de ser de mortero / blanco delgado bien bruñido y perfilado sobre el dicho / remate de la aguja se ha de hacer un rebanco de tres / palmos de alzado y cerca de dos dedos de recio tambien de ato / bas reales asentadas con hieso y por remate se le ha de / poner de ladrillo cortado un tondito y dos filetes y en / dicho remate se ha de poner la cruz y beleta que la asta / ha de travsr toda la cubierta para que este mas se / gura la qual despues se le ha de dar un color negro / a aceyte y dicho revanco de color paxizo. /

21 Otrosi: assi proprio dicho maestro abajara perficionan / do todo el mi-rador por afuera llenando todas las / juntas del paredado de mortero delgado bien bruñi / do y perfilado los planos, entrecalles y faxones resalta / dos despues se han de recortar todas las iladas assi las / que van a la larga como las que abajan a plomo los / ladrillos han de quedar limpios y descubiertos y a la / cornisa se le ha de dar un color pajizo y al borde que / correra baxo de las ventanas del dicho mirador y / assi mesmo asentara las ventanas o enrrejados de ma / dera que se dieren para dicho mirador y la cubierta del / piso la enca-bironara de listones y ladrillos y la enja / rrara de yesso y paimentara el suelo de tablericos / pequeños y los antepechos de tableros grandes y las pa / redes de adentro las reparara de hieso y sacara aristas / a las ventanas y advirtiendo que en dicho piso se ha de / dejar una abertura que esta sea la salida de la esca / lera que se ha de hacer de madera por baxo del dicho / piso y sobre la alcova del quarto de la maestra al / dormitorio segun lo demuestra el modelo y esto se hara / por alijerar el peso de las cubiertas. /

22 Otrosi: sobre la referida cubierta del quarto prin / cipal hara el maestro un tejado paimentado de mortero / blanco que todas las tejas solapen mas de quatro dedos / bien bruñido y perfilado y que a la parte de arriba / sobre la pared ha de tener su carena con dos tejas / de virtiente al descubierto se hara su cavallon de / tableros grandes en medio de la pared y los otros a los / angu-los de tejas grandes y se dexara todo bien perfi / cionado y acabado como se requiere en semejantes / obras. /

23 Otrosi: hecho que este lo sobredicho se pondra el maes / tro en las cu-biertas de los corredores del tercer sue / lo y estas las entabicara de tablas

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hasta la salida cla / vadas a todas las vigas y las llafardara de hieso despu / es hara un texado paymentado de mortero blanco que / solapen las tejas mas de quatro dedos bien bruñido y per / filado y que las ultimas tejas de la pared de arriba han / de entrar en la pared las canales y cubiertas mas de / quatro dedos haciendo una regata en ella y en los tres / corredores hasta dexarlo en la devida perfeccion. /

24 Otrosi: despues de acabados y limpios los tejados se pon / dra dicho maestro a perficionar toda la obra por / fuera en esta forma, se taparan primero todas / las vocas tejas con hieso y mortero y toda la architec / tura despues de limpia se le ha de dar un color pa / jizo, cornisa, alquitrabe, capiteles y mode-llones y re / mates de todas las ventanas y las pilastras de el ultimo / cuerpo y adornos de ventanas, planos y entrecalles / estas se han de perfilar todas las juntas de mortero / blanco delgado que se descubran todos los ladrillos y se / han de recortar y se han de recortar todas las juntas assi / las que van a la larga como las de a plomo hasta dexarlo / con la perfeccion devida. /

25 Otrosi: todos los demas planos de las dichas fronteras de arri / va a baxo se han de perfilar y llenar todas las juntas del / paredado de mortero blanco ien bruñido y perfilado se / han de cortar igualmente assi las que van a lo largo / como las que vajan a plomo, travando dichas atovas las / quales han de quedar todas limpias y descubiertas. /

26 Otrosi: que todas las ventanas y rejas de hierro que se / dieren para las frentes de fuera de dichas calles tedra obli / gacion de asentarlas en el medio de la pared a plomo fal / cadas con yesso y todos los antepechos de dichas ventanas se / han de paimentar de tablericos dexando dicho paimento / medio dedo mas vajo que es el bastimento y se le ha de dar / una poca pendiente afuera y el tapar todos los augeros de los / andamios de madera, que no se conozcan despues de acaba / da y perficionada dicha obra por afuera, se ad-vierte que to / das las ventanas del segundo tercero suelo se han de / asentar a la cara de adentro y las otras que tendran sus / rejas en medio de la pared. /

27 Otrosi: tambien tendra obligacion de perficionar toda / la piedra labrada como es la puerta principal con su ador / no y escudo de las armas Reales y la puerta de la havita / cion del clerigo y puerta reglar con las dos esquinas / con sus capiteles y el rebanco de toda la dicha obra esto / ha de ser despues de cerradas todas las juntas y limpiar / toda la piedra y arquitecturas se le ha de dar eu color / imitando a la misma piedra y dicho escudo de armas se ha de / poner aora. /

28 Otrosi: de la propria forma se hand e perficionar todos los / corredores de adentro por parte de fuera esto es se taparan / primero todas las vocas tejas,

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despues todas las cornisas, ca / piteles de los nueve pilares, impostas de arcos, se han de dar / de color pajizo, y el paredado de las pilastras, contrapilastras/ y voquilas y entrecalles ha de ser perfilado que se descubran / todos los ladrillos y recortadas todas las juntas como es devido / hacerse en semejantes obras segun demuestra planta y / modelo. /

29 Otrosi: las cornisas que amedian los corredores han de ser / paimenta-das por encima de tableros grandes y mortero blanco / y llevar su pendiente fuera y assi mesmo se han de sentar las / ventanas del tercer cuerpo del co-rredor que mira a Norte / y los antepechos de los corredores los del segundo y tercer suelo / los ha de paimentar por encima de tableros pequeños asen / tados con mortero blanco y todo lo dicho lo ha e dexar / bien perfilado y perficionado y acabado y que las aristas / de pilastras, contrapilastras y bo-quillas estas han de quedar / vivas con el mismo ladrillo perfilado para mayor per / manencia. /

30 Otrosi: despues de todo lo dicho se pondra dicho maestro a per / ficionar y amediar toda la obra por dentro y en esta forma / Lo primero deve hacer todas las moldadas o bobedillas y assi / los suelos de ladrillo y hieso y dichas bobe-dillas tengan buena / sarja y bien enjarradas de hiesso, despues pondra amediar los / repartimientos de las piezas empezando por el tercer plano / de arriva segun esta en plano y modelo hara los tabiques / dobles de ladrillo y yesso y assi para los aposentos de las / maestras con su transito y corredor como para las oficinas / de enfermeria y dormitorio con sus dos aposentos en medio / en su alcova cada uno haciendo cara a los dichos dormitorios. /

31 Otrosi: dichos tabiques bobedas de los techos y paredes se han / de repa-rar de hieso, y a los dos dormitorios y cubreescla / principal se ha de hacer un cielo raso a bobedas de cañas / le pondran los tirantes a diez y ocho palmos de altura / los que fueren menester de dos palmos y medio de vacio / de uno a otro y se texera de caña gorda clavada con / clavos a todos los tirantes y se reparara de hieso toda / la dicha bobeda tambien se han de asentar todas las puer / tas y ventanas que se dieren para dichos aposentos, enfer / meria dormitorios y a los desvanes de arriva y a la cocina / de la enfermeria se le ha de hacer lo necesario chiminea / hasta arriva al tejado y banco con sus ornillos y una / pila para el pozo de piedra de Ribarroja y a los corre / dores del tercer suelo del claustro reparara las pare / des pilares y antepechos de hieso asentara las ventanas / del tercer suelo que miran al Norte segun de / muestra el modelo. /

32 Otrosi: dicho maestro tendra obligacion de paimentar / el dicho suelo de tableros pequeños de mortero dos partes / de blanco y una de tierra, los apo-sentos de las maestras / transitos de ellos, corredores del tercer suelo del claus-

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tro / enfermeria y dormitorios, y en los desvanes dicho paymento / ha de ser de ladrillo oridinario con el mortero que tenga / dicha mezcla y a dichos desvanes se han de reparar las pa / redes de buen mortero y assi proprio assentar las ventanas / que fueren menester como tambien puertas tambien se ha / de hacer los dos tramos de escalera que hay demostrados en / dicha planta y modelo para subir a los desvanes se han de / paimentar dichos escalones de tablericos pequeños y reparados / de hieso, a dichas escaleras se les ha de hacer una va-randa / de tabique doble reparadas de yesso hasta dexarlo todo / lo dicho en la devida perfeccion permanente y seguro. /

33 Otrosi: de la propria forma se ha de disponer el hacer / los repartimien-tos del segundo suelo segun demuestra / la planta y modelo, se han de amediar con tabiques / dobles las clases, capilla y aposentos con alcobas de / Retora, Ministra y Portera, sala de juntas, roperia / y lugar comun y quarto para ence-rrar la labor y dichos / tabiques han de ser dobles de ladrillo y hieso y se han / de reparar los dichos paredes y bobedillas de la reboltona / da de hieso, tambien asentara todas las puertas y venta / nas en tabiques y paredes que se dieren para dicho suelo / y assi mesmo se ha de reparar de hieso todo el corredor / del claustro del segundo suelo que se da la mano / y entrada a dichos repartimien-tos paredes y bobedillas / de la reboltonada y antepechos. /

34 Otrosi: dicho maestro tendra obligacion de paimentar todo / el dicho suelo de tablericos pequeños de mortero dos partes / de blanco y una de tierra, las clases, capilla, quartos de / Retora, Ministra, Portera, sala de juntas quarto de labor / roperia, y lugar comun, bien paimentado y unidas las jun / tas hasta dexarlo con la devida perfeccion de la propria for / ma se ha de paimentar de tablericos pequeños y mortero / de a dos de blanco y una de tierra todo el co-rredor del dicho / claustro que corresponde a dicho suelo bien unidas y cerradas / las juntas de dichos tableros. /

35 Otrosi: de la propria forma se ha de hacer el repartimiento / del primer suelo de la superficie de la tierra segun esta / en planta y modelo, amediando lo que fuere tabiques / dobles y lo que fuere necesario pared en las oficinas de / abajo como son primer y segundo atrio de Porteria / amasijo, dispensa, gra-nero y lugar comun y dichas paredes / han de ser de un ladrillo y los tabiques dobles y se repa / raran de hieso paredes y tabiques, bovedas de la rebolto / nada y oficinas de dicho suelo, y assi mesmo se pondran / todas las puertas y ventanas que fueren menester para / dichas oficinas en paredes y tabiques y a la cocina prin / cipal se hara lo necesario, campana, cañon de chimi / nea has-ta arriva al tejado y su banco con ornillos y / al pozo una grande pila de piedra de Rivarroja y otra / pequeña a la parte del claustro. /

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36 Otrosi: de la propria forma se obliga dicho maestro el paimen / tatodo el dicho suelo de las oficinas como son refetorio, cocina / y dispensa, amasijo, segundo atrio de Porteria granero y la / bador, de tableros grandes y de morte-ro, tres partes de blanco / y una de tierra excepto el primer atrio de la Porteria y / la entrada de la Galeria a la puerta reglar esto ha de ser / empedrado y el lugar comun de ladrillos ordinarios ha / de estarpaimentado de mortero blanco y baxo de los dichos / paimentos se ha de poner medio de arena muerta y en / el Granero se ha de poner cerca de un palmo y este ha de / quedar tres palmos mas alto que los otros, y en dicho lugar / comun se ha de hacer una canal ancha de mortero blanco / y ladrillo con buena pendiente, y la acequia que aora entra / en dicha casa, entre por la canal y se buelva a salir fuera / como aora esta se han de hacer sus assientos de un tablon / augereados, amediados, con tabique de ladrillo y hieso / y para dicho lugar comun de arriba a de subir dicha ca / nal amediada con pared de un ladrillo de mortero / blanco y sobre dicho buque se pondran los assientos de un / tablon augereados, amediados con tabique que-dando estos / adentro y los de baxo afuera. /

37 Otrosi: dicho maestro tendra obligacion de hacer el reparti / miento en el buque de la esclaera principal segun / demuestra el modelo de los ramos y entradas que ha de / tener dicha escalera a dichos suelos y corredores del claustro / la qual ha de tener por la parte estrecha dos ramos / de quatro gradas que hacen cinco alzadas por la parte / mas larga otros dos ramos de a ocho gradas que hacen / diez alzadas y las entradas se han de distribuir y disponer / como esta en el modelo y dichos ramos han de tener seis / palmos de ancho. Las bueltas han de ser de ladrillos do / bles en sobresuelo con sus regatas a la pared y bien ensar / jadas con buena montea y de esta forma hara todas / las bobedas hasta arriba al tercer suelo forjando los / escalones de mortero, dos partes de mortero blanco y una / de tierra de ladrillos y medias pondra los mamperlanes / a todos los dichos escalones y les paimentara de tableros / grandes y rellanos. /

38 Otrosi: en orden a la varanda de la escalera se / queda a eleccion de los Señores Administradores que / sea de ladrillo o poner la que se hiciere de ma / dera una y otra tendra obligacion. La de madera si se / le diere el ponerla y la de hieso el hacerla y assi pro / prio se han de reparar de hieso todas las dichas bobedas / paredes y escalones de arriba, abaxo y el dicho remate / de escalera ha de ser de bobeda de cañas que se hizo / a los dormitorios y baxo de la dicha se hara una / cornisa a buena proporcion de hieso delgado retorna / dos los rincones y asentara todas las puertas y ventanas / que huviere en dicha escale-ra hasta dexarla con la / devida perfeccion. /

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39 Otrosi: en la havitacion del clerigo que viene baxo / del primer suelo promediado con el segundo se ha / ran los repartimientos de sala alcova quar-to con / alcova para el ama y baxo sus oficinas cocina co / medor reboste y carboneria segun lo demuestra planta / y modelo estos se amedianaran de ta-biques dobles / y reparados de hieso paredes y tabiques y moldadas del / techo asentara las puertas que fueren menester / para dicha habitacion, despues pai-mentara de tablericos / pequeños y de mortero dos de blanco y una de tierra / la abitacion de arriba y las oficinas de abaxo y en / trada de la casa se ha de paimentar de tableros gran / des. /

40 Otrosi: tambien en la cocina se ha de hacer lo necesario / como es chi-minea a la castellana banco y ornillos y / en el pozo se ha de poner una pila de piedra de Rivarroja / con su conducto desaguador a la calle y letrina se / dis-pondra en el puesto que mas conveniente esto y todo / de mortero blanco, tambien se ha de hacer el ramo / de la escalera que empieza en dicha entrada para su / bir a dicha abitacion de arriba y poner las puertas / de calle y dicho ramo de escalera se ha de paimentar / de tablericos pequeños haciendo cuenta que el vacio / que hiciere por baxo dicho ramo de escalera y con lo que / se amedia de la dispensa de la abitacion de las niñas / ha de quedar para carbone-ra de la cocina principal. /

41 Otrosi: tambien tendra obligacion en la habitacion del com / prador que viene baxo el primer suelo promediado en la cla / se de las niñas de fuera, y entrada de la Galera el hacer / los repartimientos de entrada cocina y aposento y sala / y alcova sobre la entrada de la Galera, y estos se haran / de tabiques dobles y yesso reparados de yesso paredes y / lo demas, asentara las puertas y ventanas que fueren / menester, y assi mismo hechara las moldadas a la re / boltonada del piso de la dicha clase que sirve de / techo a la dicha habitacion, despues paimentara dicho sue / lo de abaxo de tablericos pequeños con morte-ro dos par / tes de blanco y una de tierra, a la cocina de dicho / comprador se ha de hacer lo necesario chiminea, orni / llos y vasales y al pozo se le pondra su pila de piedra / de Ribarroja y su banco de tableros grandes con su con / ducto de desaguador y letrina la qual se ha de dispo / ner al lado de la puerta reglar, que tenga dos ser / vidumbres el uno para el dicho comprador y el otro para / las niñas de afuera y dicho conducto ha de tener su sa / lida a la calle todo lo dicho ha de ser segun planta / y modelo. /

42 Otrosi: para la habitacion que tiene dicho comprador / de sala alcova y aposento sobre la entrada de la / puerta reglar se ha de hacer un ramo de esca-lera cerra / da con pared de un ladrillo para subir a dicha habi / tacion y esta ha de cerrar a dicho lugar comun o letri / na y assi proprio la clase de las niñas de

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afuera ten / dra obligacion de reparar las bobedillas y paredes de / yesso y paimentar dicho suelo de tablericos pequeños / de mortero, dos partes de blan-co y una de tierra y a / dicha clase se dexa una puerta al tercer rellano de / la escalera principal que hace su entrada aora su / ba o baxe con gradas a dicha clase. /

43 Otrosi: que dicho maestro tenga obligacion de hacer la / escalera que hay pequeña al cabo del corredor junto / al refetorio y capilla a la castellana que tiene de / luz doce palmos sin el recio de paredes y esta solo ha / de subir a las clases y capilla y en esta distancia se / distribuiran los ramos que fueren menester dandoles / a cada ramo quatro palmos de ancho y cada uno ha / de tener tres gradas que hacen quatro alzadas y dichas / bueltas han de tener bue-na montea con sobrecuello / y dobles de ladrillo y hieso y con su regata en las pa / redes se forjaran los escalones de mortero ladrillo / y medias se pondran sus mamperlanes y se paimen / tara de tavlericos pequeños dichos escalones y rell / nos y se hara su varanda y pasamano de cloenda / de ladrillo recio. /

44 Otrosi: tambien tendra obligacion de reparar toda la / dicha escalera, paredes, bueltas, pasamano y escalones de / hieso y asentar las puertas y ven-tanas que fueren / menester y assi mesmo se ha de hacer baxo de la dicha / cubierta del tercer suelo a buena proporcion su bu / eslta de cañas para que cubra a dicha escalera tegidas / con cañas gordas y reparasa de yeso y las luces para dicha / escalera sera menester que se dejen unas ventanas / aunque sean a cartabon al cabo de la pared de co / medor de dicho claustro para que sean a buena luz. /

45 Otrosi: dicho maestro se obliga a hacer el bugadero segun / esta en planta y modelo esto es ha de hacer dos pilares / de fundamento que disten del corredor y la pared divi / soria veinte palmos y dichos pilares el uno se pondra en / medio y el otro a la esquina de la cada de al lado / y estos han de ser de dos ladrillos y medio de largo y uno / y medio de recio, tres partes de mortero blanco y uno / de tierra y estos han de subir hasta la altura de / catorce palmos de tierra y sobre ellos y pared del / corredor se pondran dos xacenas de catorce palmos de / largo y se armara la cubierta y se pondran los rebol / tones a dos palmos y medio de uno a otro despues se han / de continuar los pilares para hacer su gallinero o solea / dor encima y se pondran otras dos xacenas a la altura / de diez y seis palmos advirtiendo que la pared divisoria / que viene arrimada a dicho gallinero esta no fuere / suficiente para cargar sobre ella la porcion que ha / de subir de pared para las dos cubiertas, tenga obli / gacion de subirla y hacerla nueva desde fundamen / to de ladrillos y medias y del morte-ro que tengo / dicho, sobre las dichas xacenas y pared pondra las / vigas que

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fueren menester para la cubierta del / tejado a dos palmos de una a otra dando-le la rosta / ria que le toca, se encabironara de listones y ladrillo / sobre la dicha cubierta se hara un tejado paimentado / que solapen bien las tejas bien bruñido y perfilado. /

46 Otrosi: assi proprio tendra obligacion de hacer el dicho / maestro todo lo necesario en el bugadero, campana, chimi / nea hasta arriba al texado con sus bancos y hogar reparar / las paredes y paredes de arriba a baxo de mortero blanco y arri / va al gallinero se hara un pilar a dicho un antepecho o / varanda de tabique doble y se paimentara el suelo de / ladrillos de buen mortero y baxo el bugadero se paimen / tara de tableros grandes y mortero blanco advirtiendo que / del segundo suelo del corredor del claustro que viene / arrimado a dicho gallinero se ha de disponer un ramo de escalera que se suba / o que se baxe a dicho gallinero. /

47 Otrosi: tenga obligacion dicho maestro de hacer la vasa / para lavador de mortero blanco y ladrillos y paredes pa / ra la dicha vassa han de tener por lo menos un ladrillo de / recio y se paimentara dicho suelo de tablones grandes y to / do alrededor se le ha de hacer un rastillo y se pondran / las cosas que fueren menester para labar las ropas y assi / proprio el disponer el modo de entrar el agua a dicho la / vador con su cequia cubierta de manera que se pue / da salir el agua por otro conducto o cequia para vaciar / se siempre que se quiera limpiar, como aora esta en dicha casa / advirtiendo que el pozo que se hizo para la enfermeria ten / dra obligacion de subir el buque con pared de medio ladri / llo y de mortero blanco reparado dentro y fuera del mismo / mor-tero hasta arriba de la dicha enfermeria el qual pozo / se ha de disponer el tomar agua para el bugadero / y se pondra su pica grande de piedra de Ribarroja. /

48 Otrosi: se advierte y se previene que despues de abiertas / las zanjas del fundamento de la pared que viene a la / calle del Hospital se reconozca y se vea si la cequia / que pasa por delante por alguna parte se trasuma / y pasa el agua a dicho fundamento, tenga obligacion / de remediarlo apañando dicho caxero con mortero blan / co y assi mesmo se previene que las puertas y ven-tanas / y rexas antes del derribo tenga obligacion de quitarlas / con mucho cuidado y tiento de forma que no se mal / traten al abaxarlas, y ponerlas en el puesto que dixe / ren los Señores Administradores y lo proprio se ha de / hacer al tiempo del derribo con las vigas y reboltones / que se quitaran de las cubier-tas y pilas de los pozos, se / advierte que a la cocina principal se la de hacer / desaguadero de las dos pilas del pozo a la calle y en medio / de la luna del claustro se ha de hacer otro desaguadero / de las aguas que cayeren a dicha luna a la calle. /

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49: Otrosi: se previene y capitula expresamente en general que / quanto esta demostrado en planta y perfil y modelo assi pa / ra la disposicion y repar-timiento de adentro como para / la fachada de afuera si quedase alguna cosa por capitu / lar, y esta fuere muy esencial para el lucimiento y for / taleza de la obra aunque no este expresado en estos / capitulos y quanto en estos se expre-sa aunque no este / demostrado en dicha planta perfil y modelo tenga obligacion / de executarlo como si estuviera capitulado, y assi proprio ten / dra obligacion de bolver a componer y dexarlo en perfeccion / y seguridad quanto se descom-pusiere y se maltratare al / tiempo del derribo quando se desunan y se derriben / las casas que aora tiene el Refugio quedando en pie / las que vienen al lado y esto ha de ser todo el tiempo de / la obra. /

50 Otrosi: durante la dicha obra se han de hacer tre visu / ras pagadoras por mitad entre las partes de uno o dos / mestros por cada una. La primera abiertas las zanjas / para llenar los fundamentos de todo el repartimiento / de la prime-ra planta la segunda a la metad de la / obra y la otra despues de concluida y acabada toda la / referida obra, y antes de satifacer la ultima pa / ga, reservan-dose los Señores Administradores la facul / tad de pedir otra qualquiera visura a mas de las dichas / a qualquier tiempo. Y si de esta resultare no estar / bien hecha la obra segun capitulos planta perfil / y modelo, quedara el maestro o maestros a desacer y / volver a hacer a sus costas lo que no se diere por bien hecho / en la nueva visura y de satisfacer todas las dietas por / entero pero si abonaren lo bien efectuado quedara a cargo / de los Señores a satisfacerlas. /

51 Otrosi: que no se pueda hacer mejora ni cosa algu / na mas de lo capi-tulado sin abisar primero el maestro / que hiciere dicha obra a los Señores Administradores y que / den el consentimiento para ello y de no hacerlo de esta / forma no se dara por mejora ni se pagara el importe. /

52 Otrosi: que toda la referida obra entienda correrse no / solo por las he-churas de ella sino tambien se queda a / cargo y a costa del maestro a quien se librare la dicha / obra el valor y portes de todo pertrecho assi de piedra, / ladri-llos, tableros, teja, cal, arena, yesso, y demas pertre / chos de albañileria, como los bastimientos y madera para / ello, cuerdas capazos, amasar la cal, quedan-do solo a / cargo de los Señores Administradores el dar todo genero de made / ra para que la ponga donde le toca forrada con yesso / todo lo que entra en las paredes como son xacenas / reboltones, vigas y listones para todas las cubiertas / puertas ventans, rejas y clavazon y por lo mismo / se expresa que todo el pertrecho que saliere del derri / bo de las casas sea del maestro, ladrillo, medias, tejas / y lo que saliere de los fundamentos viejos lo haya de / bolver a aprove-char todo el material viejo que ten / go referido, en dicha obra, y respecto de

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las piedras se / exceptan las ocho piedras que hay a la orilla de la / balsa, para labar, las picas que fueren necesa / rias en la casa donde por aora se mudan aunque / si todas las demas piedras se podra aprovechar el / maestro de la casa nueva si fuere de servicio para / la obra. /

53 Assi mesmo en maestro que tomare la obra tenga obli / gacion de hacer arcos de ladrillo y hieso por dentro y por / fuera a todas las puertas y ventanas y asentar suelas en vez / de arcos en las ventanas del mirador y por estar cerca / la cornisa no permite arcos. /

54 Assi mesmo tenga obligacion de poner lindares de pie / dra fuerte a las tres puertas que salen a la calle del / Hospital y por medias naranjas de piedra fuerte a la / puerta principal de la casa y poner losas debaxo de / las chimineas en todas las cocinas de fuego y dos / guardacantones de piedra fuerte a las es-quinas / principales de la casa de la alzada y gordaria / que fuere menester. /

55 El capitulo cincuenta y uno se deve entender de esta / manera el maestro, o maestros que quedaren con / la obra se han de obligar a o hacer mejora algu-na / aunque fuere tan necesaria que de ella pendiere toda / la obra sin que pri-mero ablen a los Señores Administradores / los quales si informandose juzga-ren que es necesa / ria la mejora la concertaran antes con dicho maestro / con auto de escribano y en el mismo auto se le dara / licencia para que la haga; pero si hiciere mejora / alguna o variacion de lo que contienen los capitulos / las trazas y el modelo sin preceder las diligencias dichas / se ha de obligar el dicho maestro a pagar cien libras / que se le han de quitar del concierto y a no cobrar / cosa por la mejora. /

56 Assi mesmo el maestro, o maestros que se queden con / la obra han de dar fianzas a toda satisfaccion de / los Señores Administradores y prestar jura-mento / de que la obra la ha de hacer por si o por sus oficiales / y que no la ha de dar, ni encomendar a otro maestro / y todo esto se ha de hacer dentro de ocho dias desde que / se libro la obra y antes de recibir la escritura. /

57 La obra se ha de concertar y librar toda por entero, pero / despues el mismo maestro o maestros ha de hacer y / bligarse a hacer tres conciertos particulares con los Se / ñores Administradores, repartiendo la obra, y su va / lor en tres partes. La primera ha de incluir los funda / mentos y levantar todas las paredes y poner la madera / de la primera reboltonada de toda la obra y de todas / sus tres frentes, todo por afuera como dentro, esto es, / incluyendo el claustro, que sube hasta esse suelo y la / madera de los entresuelos que hay en los intermedios / para la habitacion del capellan y del mandade / ro y para otras oficinas, llenando de paredado todas las / entrevigas y hechando una hilada mas de ladrillo en to / da la fabrica con que quede cubierta la madera. / La segunda

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incluye desde essa reboltonada hasta / hechar las aguas y hacer todos los teja-dos de la casa. /

La tercera lucir toda la casa por dentro y fuera / y perfilarla segun capitulos hacer bobedas y bueltas / lucir las paredes, paimentar toda la casa, asentar / puertas y ventanas y para comprenderlo todo cumplir / y poner por obra todo lo que se contiene en los capi / tulos antecedentes desde el primero hasta el ultimo / y se previene que queda en la voluntad de los Se / ñores Administradores el que concluido el primer / ajuste se pase luego al segundo y del segundo al / tercero, o que de un ajuste a otro se mande parar la / obra hasta nueva orden de que se prosiga segun / lo juzgaren mas conveniente dichos Señores Administradores. /

58 El patio descubierto de la casa se ha de empedrar de / piedra nueva que llaman losetas con muestras y dibujo / y con la pendiente necesaria, y despe-dida del agua acia / la parte que conviniere y se han de hacer bancos de dos / palmos de alto de la ancharia de un tablerillo pa / ra que el agua que llueve no entre dentro el claustro / y solo en dos o tres arcos se dexara la salida o pie llano / del claustro al patio. /

59 Convenido el precio total de la obra, y hechos los tres / parciales ajustes segun se expresa en el capitulo cin / quenta y siete, se previene que a ninguno ni de los / maestros, ni oficiales, ni de los que traen los pertrechos / se le ha de adelantar ni un real, menos cinquanta li / bras que se daran de entrada al maes-tro o maestros / que tomaren la obra de suerte que si fueren dos / no se daran cinquanta libras a cada uno sino ve / inte y cinco, por lo demas cada domingo desde las / nueve hasta las doce se pagara por la mano y en / la casa que se señalara todo lo que se huviese tra / vajado, y traido de pertrechos la semana antecedente con intervencion y en presencia del maestro o ma / estros que tengan la obra por su cuenta el qual / al mismo tiempo deve firmar juntamente con el / pagada de la obra la cuenta de aquella semana / y lo mismo en todas las siguientes y podra llevar contra / libro del gasto y saber cada semana como esta de obra / y de dinero. /

60 El maestro o maestros que tuvieren la obra se les pa / gara a quatro reales a cada uno por jornal a los ofi / ciales a tres reales, a los peones como les huviere concer / tado el maestro, a los que trajeren la cal, ladrillo, pie / dra y otros pertrechos se les pagara al precio que dicho / maestro o maestros lo huvieren concertado pues todo / se paga a su dinero. /

61 Mas se advierte que todos y cada uno han de acudir / a cobrar por si mismos y que ni al maestro o maestros / se les ha de dar el dinero por cuenta de ningun otro. /

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62 Mas se advierte que si el maestro o maestros que / tienen la obra con-certaren a estajo la cantereria / no se le ha de pagar al maestro de ella, sino como / se paga a la albañileria, esto es por jornales cada / domingo o porcion del concierto que huvieren / hecho sin adelantarle cosa alguna a dicho maestro de / cantereria. /

63 Y concluido el primer ajuste se formara la cuenta / y si sobrare dinero se entregara todo y descontado al ma / estro o maestros que tuvieren la obra, pero si antes de / acabar el primer ajuste faltare dinero para conclu / irle o por no haver concertado bien o por qualquier / otra razon tendran obligacion el maestro o maestros / que hicieren la obra y sus fiadores de ponerle de proprios / para concluir dicho primer ajuste, y lo que queda capitu / lado respeto de la paga de este primer ajuste se ha de / entender los mismo del segundo y tercero hasta con / cluir toda la obra. /

64 El maestro o maestros que tomare la obra ten / gan obligacion de pagar treinta y cinco libras / por la planta traza y perfil y por la formacion / de los capitulos y examen de ellos al maestro que / los ha hecho juntamente deve pagar corredurias / y las escrituras que se hicieren para librarle la obra. /

65 Ultimamente el maestro o maestros que hicieren / la obra se obligan a cumplir llana y lisamente / todos los sobredichos capitulos sin mover altercado / ni disputas sino que en todo caso de ofrecerse alguna / duda la comuniquen a los Señores Administrado / res con quienes se compondran sin ruidos ni gastos / aunque sea necesario nombrar un maestro por cada / parte en caso de que entre si no se convengan / Y como se hallase presentes los dichos Diego Navarro, Sil / vestre LLorens y Joseph Minguez albañiles aceptaron dicho / libramiento en señal del qual dicho Diego Navarro assi / en su nombre proprio como en el de los demas y de con / sentimiento de los dichos, de mano y poder del Reveren / dissimo Padre Geronimo Julia Presbitero Preposito de la Casa / Profesa y como a tal otro de los dichos Ilustres Señores Adminis / tradores y ambas partes cada una por lo que nos toca cum / plir obligamos esto es yo dicho Padre Julia y demas Adminis / tradores todos los bienes de dicha Administracion y nosotros los dichos Diego / Navarro Silvestre LLorens y Joseph Minguez albañiles nues / tras personas y biene havidos y por haver e damos poder a los / Jueces y Justicias de su Magestad y que de nuestras causas / respective puedan y devan conocer y en especial a los de / esta ciudad de Valencia y su Reyno a cuya Jurisdiccion / nos sometemos y renunciamos a nuestro fuero y domicilio / y la ley si conve-nerit de Jurisdictione Omnium Judi / cum y la ultima pragmatica de las sumi-siones y las / demas leyes de nuestro favor respective y la general / del derecho en forma para que nos apremien al cum / plimiento de esta escritura como por

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sentencia pasada en cosa / juzgada y por nosotros consentida. En cuyo testimo-nio / otorgamos la presente en esta ciudad de Valencia a los / doce dias del mes de mayo de mil setecientos veinte y siete / años siendo testigos el Licenciado Joseph Carbonell presbitero y Jo / seph Bazquez zapatero de dicha ciudad de Valencia ve / cinos y moradores y los otorgantes a quienes yo el escribano / doy fe conozco lo firmaron de que doy fe. /

P. Geronimo JulianSilvestre LlorensDiego NavarroJoseph MinguezAnte mi, Joseph Bru

Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, Notario José Bru, signatura 08005, 7 de octubre de 1727, fols 263r-266v

En la ciudad de Valencia a los siete dias del mes de octubre de / mil sete-cientos veinte y siete años ante mi el escribano y testigos aba / xo escritos aparecieron Juan Grangel y Phelipe Rubio maes / tros de obras de esta ciudad vecinos y moradores y expertos / nombrados por los Señores Administradores de la Real Casa / del Refugio de esta dicha ciudad y dixeron que haviendo visto / y reconocido los fundamentos de la nueva obra y edificio / que se esta fabricando por cuenta y orden de dichos Señores / Administradores y que la fabrican a su cargo Diego Navarro, Sil / vestre Llorens y Joseph Minguez, y si los fundamentos es / tan planteados y abiertos segun pide la planta modelo / y capitulos hechos para dicha obra, haviendo leydo dichos capi / tulos y regis-trado el modelo han reconocido los fundamentos / de las paredes principales en los dias cinco y diez y ocho / de agosto, dos, diez y nueve y vente y cinco de setiem / bre y abiendoles registrado y examinado muy de proposito / los encontraron bastantemente profundos hasta el terre / no firme, nibelados por todas partes segun se previene / en los capitulos dos y tres de dicha obra, res-peto de lo an / cho de los fundamentos, en los capitulos dos, tres, quatro y / cinco se encuentra alguna variedad o equivocacion del / maestro que los hizo, porque en una parte dice que / han de tener cinco palmos y medio de ancho y al re / partir estos palmos, en el capitulo cinco dice que las pare / des han de tener tres palmos de recias dexando a una par / te y a otra tres quartos de zapa-ta o rodapies y dichas pare / des las hira subiendo el maestro por la cara de afuera / de piedra labrada hasta la altura de cinco palmos con / su imoescapo

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que tenga de buelta cerca de medio palmo / y estas porciones y juntas no hacen mas de cinco palmos de / anchura, por lo que se demuestra su equivocacion en el / capitulo segundo como consta claramente en el capitulo / quinto, porque tres palmos de ancho para las paredes / tres quartos de zapata o rodapie a cada parte de pared / hacen quatro palmos y medio y medio palmo que ha de subir / la silleria hasta la media caña o gola rebesa son cinco pal / mos justos, y de esta ancharia se cinco palmos se han abierto / dichos fundamentos de las pare-des de la parte de afuera, y las de / la parte de adentro que forman los quartos de quatro pal / mos y medio por lo que son de sentir dichos declarantes que / es todo lo bastante para los fundamentos que pide la obra / considerando su altura y juzgan que para escusar qual / quiera pleyto o diferencia puedan los dichos Señores Admi / nistradores declarar y darse por satisfechos de esta anchura / de fundamentos, y que los maestros que hacen dicha obra no / se les pidira peora alguna por la duda si deven tener / o no cinco palmos o cinco palmos y medio de ancho los / dichos fundamentos. Y assi mesmo por quanto en el capitulo / tres dice que el modo de la mezcla de la cal y arena / ha de ser dos partes de arena y una de cal, pero por pa / recer a los maestros que hacen dicha obra que se sigura no / table daño de hacer semejante mezcla no se han teni / do a lo que dice el capitulo, sino que han hecho el mor / tero y mezcla de mejor calidad que expresa el capitu / lo y como se requiere para dichos funda-mentos, por lo qual / Vicente Sarrio en nombre de todos los maestros que hacen / dicha obra como a Procurador de todos debe declarar que / no pidiran mejora alguna por hacer la mezcla de la / cal y arena de mejor calidad que se ordena en dicho capitu / lo tercero, donde se conoce se equivoca el maestro que / lo hizo y para que en adelante se proceda con clari / dad y no haya equivocacion ni duda alguna se haya de / hacer la mezcla de la cal y arena para todo genero de pa / redes de la mejor calidad que se requiere para semejan / tes obras, que segun la calidad de la cal assi ha de ser la / mezcla de la arena, como se estila para fabricar terrados / Y aunque en el capitulo siete dice que tengan obliga / cion los maestros de poner tres partes de mortero y una de / tierra para fabricar dichas paredes son de sentir dichos de / clarantes que haciendo la mezcla de la cal y arena co / mo esta dicho de buena calidad, solo se han de poner dos / partes de mortero y una de tierra, que de este modo se / hara dicha obra de las paredes fuerte y permanente. Y / assi mesmo se advierte que la pared que cie-rra la obra / por la parte de la Calle de la Cocina no tiene la largaria / que tiene el modelo pues le faltan dos palmos y medio / con poca diferencia, pero en esto no han faltado los maestros / pues se han ajustado bien a todo lo que da lugar el terre / no por lo qual y por todo lo arriba expresado son de sen / tir

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dichos declarantes que haciendo lo sobredicho ni los ma / estros puedan pedir mejora ni dichos Señores Administrado / res peora alguna: Y assi mesmo de-claran haver visto / los materiales de dicha obra como son piedra, cal, tierra / y las atovas (prevenidos para las paredes) y ser de buena / calidad y permanen-cia. Assi mesmo fue tratado y con / venido entr los maestros que hacen dicha obra y los Señores / Administradores que por la desigualdad de angulo que / tienen las dos esquinas que forman dicha casa y obra que / seria mejor se cor-tasen dichas esquinas y se hicieran a la / frente de los angulos o esquinas dos pilastras estria / das con su basa y chapitel de piedra labrada hasta / la altura de veinte palmos y de dicho chapitel arriba a / de subir el mismo sentido de pilas-tra de ladrillo cortado / y esmolado hasta la cornisa, como tambien los demas vivos / y sentidos de pilastras, que hay a los lados han de subir / de ladrillo cortado y esmolado y de este modo quedara / la obra mas hermoseada y con mas perfeccion y ha / viendoles mandado los Señores Administradores a dichos / declarantes que mirasen y valuasen lo que impor / tara esta nueva disposicion a mas de lo que dichos ma / estro tenian obligacion de hacer en dichas esquinas son / de sentir que se les deve rehacer a dichos maestros la / quantia de ciento y diez libras moneda de este Reyno. / Por quanto se encuentra en el capitulo diez y siete / que dice ha de cargar una de las paredes del mirador / sobre una jacena (que dicha pared es la que cae a plo / mo del zaguan entrando a mano derecha) ha sido tra / tado y convenido entre los maestros que hacen la obra / y los Señores Administradores que para mas seguridad / y firmeza de dicho mirador que no se ponga dicha jacena / sino es que se haga una pared de dos palmos y un quar / to de recia desde el fundamento que ha de ser tan pro / fundo como los demas correspondiente a dicha pared y esta / ha de subir todo lo que fuera necesario para fabricar / dicho mirador. Y assi mesmo las paredes intermedias que / forman el buque de la escalera que anque el ca / pitulo dice que hayan de tener tres palmos de recias / que estas aora no se han de subir sino de dos palmos y / un quarto de recias correspondientes a la sobredicha pa / red que de este modo quede dicho mirador mas fuerte / y permanente y ha-viendoles mandado los Señores Ad / ministradores a los dichos declarantes que valuasen el im / porte de esta nueva disposicion haciendo la cuenta / de lo que los maestros tenian obligacion de hacer en / dichas paredes y mirador son de sentir dichos declarantes / que se deve rehacer a favor de los maestros treinta y / cinco libras. Respeto de las portaladas de piedra / no estando señalados sus adornos en el modelo aun / que lo esten en el perfil en que no repararon los / maestros y assi se persuadieron que havian de ser li / sa, y considerando tambien que estan ya empezadas / todas las tres portadas de piedra se acordo que la /

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portalada del medio se prosiga con la moldura / que se ha empezado y en las otras dos portaladas de los / lados son de parecer dichos expertos que despues de asen / tadas se labren unas unas almuadillas o entrecalles / o el adorno que pareciere sin que se tenga por pe / ora ni mejora tanto la moldura de la puerta prin / cipal como el adorno de las otras dos cuya declaracion hacen justo a Dios y sus conciencias y por la practica / y experiencia que tenemos en semejantes obras en / cuyo testimonio assi lo otorgaron en dicha ciudad de Valencia / los dia mes y año arriba dichos siendo presentes por tes / tigos el Licenciado Vicente Bru clerigo y y Bautista Ala / pont calesero de dicha y presente ciudad de Va / lencia vecinos y moradores y los declarantes a / quienes yo el escrivano doy fe conozco lo fir / maron de que doy fee. /

Juan GrangelPhelipe RubioAnte mi, Joseph Bru

Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, Notario José Bru, signatura 08006, 3 de mayo de 1728, fol 142r-145r

En la ciudad de Valencia a los tres dias del mes de mayo / de mil setecien-tos veinte y ocho años ante mi el escribano / y testigos abaxo escritos parecie-ron Juan Grangel y Phe / lipe Rubio maestros de obras vecinos de esta dicha ciudad / alarifes nombrados esto es Juan Grngel por los Ilustres Señores / Administradores de la Real Casa del Refugio, y Phelipe Rubio / por los maes-tros que entienden en la fabrica de dicha / Casa y dixeron que haviendo hido de orden de dichos / Ilustres Señores Administradores a visurar unas obras que se / han de hacer en la nueva fabrica de dicha Real / Casa del Refugio las qua-les son precisas y necesa / rias y a mas de las que tienen obligacion de hacer / los maestros que tienen por su cuenta el fabricar / dicha nueva casa que por estar immiscuidas dichas / nuevas obras en las que estan ya concertadas y ajus / tadas por lo que es preciso y necesario hacer dichas nue / vas obras para ma-yor conveniencia y perfeccion / y fortificacion de dicha nueva casa y son las siguientes. /

Primeramente en el capitulo quarenta y cinco / de los capitulos de la obra que trata de bugadero / gallinero o soleador ha parecido ser mas conve / nien-te a la parte del claustro donde havian de / poner pilares y jacenas que se haga una porcion / de claustro a correspondencia de otros lienzos del / claustro, y se ha de hacer en esta forma; se ha de / abrir el fundamento de la misma ancharia

Pablo gonzález tornel 163

pro / fundidad que estan los demas fundamentos de los otros / lienzos del claustro y de largo todo lo que da lugar / al terreno desde el pilar que esta for-mado el an / gulo hasta el tope de la casa de los herederos de / Francisco Perez, y dicho fundamento se ha de bolver / a llenar hasta nivelar con los otros de piedras y / argamasa de la misma calidad que se han fabri / cado los demas, y sobre dichos fundamentos se han de / plantear los pilares y vacios segun de-muestra el / perfil que se ha hecho nuevamente para esto / advirtiendo que se ha de sacar la linea o tirada / de un angulo a otro para que dichos pilares que / den bien recios de manera que si por algun tiem / po se quisiere proseguir y concluir dicho lienzo / de claustro queden todos los vacios iguales y dicho / lienzo de claustro bien recio como esta dicho y dichos / pilares de dicha porcion de claustro se han de le / vantar y fabricar a correspondencia del nuevo / perfil en todo y por todo, advirtiendo que los / arcos de dicha porcion de claustro por la parte de / afuera no han de tener mas que lo que dice / la alzada de la impos-ta y por dentro un ladri / llo de alzada que este bien travado este con las / im-postas assi los de arriiba como los de abaxo ad / virtiendo que todas las mol-duras que demuestra / el perfil dicho han de ser de ladrillo cortado / y amolado dexandolo todo en su devida perfec / cion, y assi mesmo la pared divisoria que previe / ne el capitulo que ha de ser de dos palmos de / recio por haverse de elevar mas dicha pared / por esta nueva disposicion por lo que se previe / ne que el fundamento ha de ser de quatro / palmos de ancho y se ha de profundar hasta el / nivel de los de las paredes principales de dicha / nueva casa y al mismo tiempo se ha encontra / do que en la pared que media el terciopelero / con la casa de dicho Real Refugio es preciso el / desacer diez y nueve palmos de largo y de / alto treinta y seis palmos que tiene arriva / abaxo por estarse cayendo y por ser solo de / medio ladrillo de recia y por estar a la linea / de dicha pared divisoria se abrira tambien al mes / mo tiempo su fundamento de la misma an / charia y profundidad arriba dicha dexando / dicha zanja dichas dos porciones de pared bien rec / ta hasta el tope del pilar de la casa del tercio / pelero y dicho fundamento se ha de bolver / a llenar de piedras y argamasa de la misma / calidad y conformidad que los de las paredes / principales y assi mesmo sobre dicho fundamen / to se planteara la pared de dos palmos y medio / de recia de la misma calidad de materiales / que se fabrican las de los quartos principales / de dicha nueva casa y de este modo ha de subir / dicha pared todo lo que fuera menester hasta / darle vertiente de las aguas a la parte del / claus-tro que sera su altura como demuestra / el perfil y se advierte que al tiempo que / subira dicha pared y dicha porcion de claustro / se ha de poner y assentar la madera de las cu / biertas guardando los niveles del primero / y segundo claus-

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tro y la del texado a corres / pondencia de los otros lienzos haciendo su texa / do pahimentad como esta capitulado en los / demas texados y assi mesmo se han de hacer / las bovedillas de las dos cubiertas intermedias / de hieso y ladri-llo paimentar los suelos / de baldosas pequeñas perficionandolo todo / assi por dentro como por fuera segun esta capi / tulado en los capitulos de la obra y en la casa / del terciopelero se ha de hacer una chimi / nera del mejor modo que se pueda y avrir / una ventana a la parte del huerto tan gran / de como se pueda poniendo suelas asegurando / la pared y assi mesmo assentar la ventana / que se les dara, aderezandola por dentro y fue / ra con hieso, y bolver a componer todo aque / llo que se dislocare y descompusiere por la par / te de dicha casa del terciopelero dexandolo en / su devida perfeccion, assi mesmo a la parte de la / casa de la tintorera la pared que cierra dicha por / cion de claustro se ha de levantar y subir de un ladrillo de recia hasta el tope del tejado perfi / cionan-dola por dentro y fuera de la misma cali / dad de materiales como va dicho assi al hacer / la como al perficionarla y assi mesmo compo / ner tdo lo que se dislocare por parte de dicha / casa dexando todo lo arriba dicho en su devida / perfeccion y assi mesmo en el claustro de abaxo / se formara el bugadero con todos los reparti / mientos y lo que fuere menester para dicha / oficina confor-me esta capitulado y prevenido / en los capitulos de la obra , y los ojos o vacios / de dicha porcion de claustro se han de cerrar por / la parte de adentro de los pilares de pared de / medio ladrillo hasta la altura de nueve / palmos y los del claustro de arriba se han / de cerrar tambien de pared de medio ladri / llo hasta la altura de cinco palmos todo / de ladrillo y argamasa de buena calidad / que rebaxando el importe de lo que los / maestros tenian obligacion de hacer es dicho / puesto y haciendo las cuentas de lo que aora / nuevamente se ha de hacer se les devera hacer / a los maestros por lo que se aumenta la obra / en esta nueva disposicion assi de manos como de / materiales de albañileria la cantidad de qua / trocientas y cinquenta libras. Assi mes / mo arrimadi a dicha casa del terciopelero al / cabo del corredor del claustro se ha de hacer una / escalera a la castellana de todo el ancho de dicho / corredor que son doce almos y de largo ha / de tener quince palmos de luz y se ha de hacer / en esta forma se ha de hacer una pared pa / ra formar el buque de medio ladrillo de / recia de hieso y ladrillo con su fundamento / suficiente de piedra ya argamasa lanca y dicha / pared ha de subir desde el suelo de tierra / hasta el tope de la cubierta del texado del / claustro haciendo trabas en las paredes prin / cipales dexando en ellas las puertas y ven / tanas que fuere menester para dar en / trada y luz a dicha escalera y hecha que / este dicha pared se ha de hacer la escalera / distri-buyendo y repartiendo sus gradas y re / llanos del mejor modo que se pueda

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dando / entradas y salidas al bugadero, lugar co / mun, a la cubierta intermedia de dicho lugar / comun y a los corredores gallinero y soleador / haciendo su pie de piedra ladrillo y ar / gamasa y haciendo sus bobedas de tabique / doble las que fueren menester hasta el ul / timo corredor forjando los escalones y rella / nos de argamasa y ladrillo, y asentar los / mamperlanes que se les daran, y assi mesmo / paimentar todos los escalones y rellanos de baldosas / pequeñas haciendo su varandilla de ladrillo grue / so con su pasamano por encima del bocel de / yeso delgado sacando aristas a los sentidos de / los escalones por la parte del ojo de la escalera / y assi mesmo sacar aristas a todas las bovedas y / vivos de varanda y assentar todas las puertas / y ventanas que huviere en dicha escalera y repa / rar de yeso todas las bovedas paredes varanda / y escalones todo de arriva a baxo y la pared / de medio ladrillo por la parte de afuera. / Y assi mesmo en la cubierta que cubre dicha escalera se ha de hacer una boveda de cañas / levantandola todo lo que diere lugar la / cubierta del texado del claustro y asentar / los quartones que fueren menester a nivel / y clavar las cañas con trenillas y buenos cla / vos de empaliar de forma que quede un / palmo de ansa formando un pinxo o sen / tido de dos dedos de realce todo al-rededor / y se ha de jarrear y reparar de yeso dicha / bobeda dexando todo lo expresado en dicha / escalera bien executado bien perficionado / y fortificado que vale de manos y mate / riales de albañileria rebaxando de esto / el valor del ramo de escalera que tenian / bligacion de hacer los maestros en el galline / ro la cantidad de ochenta y cinco libras que / acumuladas las dos partidas de dichas obras ha / cen la suma de quinientas treinta y cinco libras / cuya declaracion hacen justo a Dios y sus conci / encias y por la practica experiencia que tienen / de semejantes obras y justiprecios, y assi la otor / garon e dicha ciudad de Valencia los dia, mes / y año arriba dichos siendo testigos los Licenciados Jo / seph Carbonell y Joseph Paradis Presbiteros de dicha / ciudad de Valencia vecinos y moradores y los / otorgantes a quienes yo el escribano doy fe conoz-co lo / firmaron de que doy fe: /

Juan GrangelPhelipe RubioAnte mi, Joseph Bru

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San Pío V

Relación de la obra que falta por realizar en el Colegio de San Pío V de la religión de los Clérigos Regulares Menores. 25 de julio de 1699 ante el Notario Jorge Vicente Sánchez.

Archivo del Reino de Valencia, Clero, Legajo 278, Caja 732.

En la celda del officio del colle- / gio del Beato Pontifice Pio V / de la Sagrada Religion de los Cle- / rigos menores fundado fuera y cerca / los muros de la ciudad de Va- / lencia de la Corona de Aragon, por / el excelentissimo Señor Don Fray / Juan Thomas de Rocaberti Arço / bispo que fue de Valencia, e Inqui- / sidor General en veynte y cinco / dis del mes de julio año contado / del Nacimiento de nuestro Se- / ñor Jesuchristo de mil seyscientos / noventa y nueve. Ante mi Jorge / Vicente Sanchez notario y escrivano / publico de la dicha ciudad y su / Reyno y testigos abaxo esritos compa- / recio y fue consti-tuhydo Juan Perez / Castiel maestro de obras, vezino / y morador de dicha ciudad, el / qual haviendosele leydo en esta hora / por mi el susodicho notario el ca- / pitulo segundo del acto de donacion / cession y transaccion celebrado ante / Felipe Amoros notario y escrivano / publico de la misma ciudad en ve-ynte / y tres dias del mes de março, año con- / tado del Nacimiento de nuestro Se- / ñor Jesuchristo de mil seyscientos / noventa y tres, entre el Reverendisi- / mo Padre Francisco Antonio de / Arze clerigo menor de la cassa y / convento del Espiritu Santo, constru / hydos en la Corte, del Rey nuestro / señor predi-cador de su Magestad y / calificador de la Santa Inquisicion / y sus Juntas, Provincial que fue / de la Provincia de Castilla y Ara- / gon de dicha Sagrada Religion de / clerigos menores, en nombre y como / Procurador de los Reverendos Padres / Lucas Ximenez, Antonio Callexa, / Francisco Arias y Martin Ca- / brera, assistentes provinciales / de dicha Provincia y Religion / quienes hacian la consulta y go- / vierno de ella, teniendo especial / poder para el infrascrito efeto con / auto que passo ante Juan Bautista / Munila escri-vano del Rey nuestro Se- / ñor en veynte y quatro dias del mes / de febrero dicho año mil seyscientos / noventa y tres, de una parte y de la / otra el dicho excelentissimo Se- / ñor Don Fray Juan Thomas de / Rocaberti, Arçobispo de Valencia / cuyo tenor del referido capitulo es / como se sigue: Otrosi ha sido con- / venido y ajustado entre las dichas partes: / que para que lo dicho tenga la / devida execucion y efeto dicho Excelentissimo / Señor Arçobispo de obli-gue, segun en / virtud del presente se obliga, su / Excelencia a concluhyr y

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perficio- / nar la obra del dicho collegio, edi- / ficar la Iglesia y todo lo demas / que se necessite para la mas comoda / y decente habitacion y vivienda / de los Padres Clerigos menores, que / ahora y en adelante assistieren y huvie- / ren de residir en dicho collegio. /

Haviendo visto y reconocido la obra / que se halla hecha en dicho collegio / y la que falta por hazer y concluhyrse / segun lo contenido en el referido ca- / pitulo. Y haviendo prestado el ju- / ramento en su devida forma en ma- / no y poder de mi susodicho notario / y escrivano publico a nuestro Señor / Jesuchristo y sus Santos Quatro evan- / gelistas de decir verdad. Dixo que / segun lo que se obligo su excelencia / en dicho capitulo y ajustandose a la / planta que ante el notario y testigos / en esta hora se le ha monstrado y / exhibido; la qual de orden de su / excelencia trabaxo el dicho Juan / Perez Castiel, maestro que fue / de obras de su excelencia y del / dicho collegio, antes que se otorgasse / la referida escritura, y por cuya / planta se ha proseguido la obra / asta la muerte de su excelencia: / lo que falta para quedar concluhy- / da la dicha obra, y en su devida per- / feccion ajustandose en todo a la / dicha planta y perfiles es lo si- / guiente. /

Primeramente: para concluhyr / y acabar el quarto segundo que mi- / ra el medio dia, que este se halla / ya puesto en embrion y el lienzo / del claustro que le corresponde, que / este tiene llenas las sanjas y assentados / los soculos assi para el susodicho / y lienzo del claustro y la / torre que le corresponde y asta / la ultima cornisa para con- / cluhyr y perficionar dichas tres / piezas assi por fuera del edi- / ficio como por los vassos de / adentro, arbitra y juzga son / menester por lo menos tres / mil y quinientas libras mo- / neda valenciana. 3500 L /

Otrosi: para perficionar el / quarto que mira a la parte / de poniente, que de este / solo ay hechos y movidos unos / pedaços, y para que queda con / toda perfeccion dicho quarto / y tambien el claustro que le / corresponde son neces-sarias / quatro mil libras de la di- / cha moneda. 4000 L /

Otrosi: para acabar y perficio- / nar los dos ultimos lienzos / del claustro, que estos estan / agregados a las obras viexas / y antiguas del dicho collegio / para cerrar y abrir diferentes / puertas y paredes y concluhyr / aquellas a toda costa, arbitra / y juzga que son menester dos / mil y quinientas libras de / dicha moneda. 2500 L /

Otrosi: para acabar y perficio- / nar segun la planta y perfiles / las obras viejas arriba mencio- / nadas que se han de deshazer / algunas de aquellas piezas y / añadir otras para que toda la / cassa quede comodamente / y que haga llamamiento a la / obra, valiendose de los materia- / les que podran salir

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de aquellas / juzga y arbitra que son me- / nester mil y quinientas / libras de dicha moneda. 1500 L /

Y finalmente: que para hazer / la Iglesia, segun la planta / que mando hazer su ex- / celencia para aquella mede- / radamente, assi por el poco lu- / gar que dan el sitio y la / campaña en donde aquella / se ha de febricar, disponien- / dose con la menor costa la / qual planta o Iglesia tiene / de largo comprehendiendo los / gruessos de sus paredes ciento / y seys palmos y lo propio tiene / por la travie-sa porque esta / en forma de cruz por no / perder el puesto y para estar / mas comodamente a la cassa / y collegio arbitra y juzga que / por lo menos que cos-tara aque- / lla son diez mil libras mo- / neda de Valencia y esta / expression, declaracion y estima / dixo que la hazia ajustandose / en todo a Dios y a su con-cien- / cia, en virtud del juramento / que tiene prestado y segun la / gran expe-riencia que tiene en / la fabrica de otras obras / e iglesias y por las muchas / que tiene fabricadas en la dicha / ciudad de Valencia y su / Reyno. 10000 L

Todo lo qual hizo a instancia del / Reverendo Padre Antonio Pichon / pres-bytero Preposito del dicho Collegio / del Beato Pio V y en la celda / del oficio del susodicho collegio. Los / referidos dia mes e año. Siendo / presentes testi-gos Francisco Sylverio / Sancho escriviente y Francisco / Latorres estudiante vezinos / y moradores de dicha ciudad / de Valencia./

En testimoni de los qual yo el / referido Jorge Vicente Sanchez notario / y escribano publico de la ciudad y / Reyno de Valencia de la Corona de / Aragon aqui pongo mi signo. /

Capitulaciones de la obra del Colegio de San Pío V. 19 de diciembre de 1699 ante el Notario Jorge Vicente Sánchez.

Archivo del Reino de Valencia, Clero, Legajo 278, Caja 732.

Sepasse por esta publica escritura de transaccion / y concordia que nosotros los Padres Mateo Antonio / Pichon preposito del el Collegio de el B. Pontifice / Pio V de la sagrada religion de los clerigos meno- / res erigido y fundado fuera y cerca los muros de la / ciudad de Valencia por el excelentisimo Señor Don Fray Juan To- / mas de Rocaberti, arzobispo que fue de Valencia / e Inquisidor General de los Rynos y dominios / de España, Manuel de Arrieta, Juan de Haller / y Benito de Ovalle presbiteros residentes en el / susodicho collegio, juntos y congregados a son de cam- / pana tañida en la celda de el oficio en la qual nos / solemos juntar y congregar para tratar, delibe- / rar y

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otorgar las escrituras necesarias para las / dependencias de el dicho collegio afirmando que en / el pressente capitulo y congregacion somos todos / los vocales al presente residentes en el mismo colle / gio idoneos y suficientes para las infrascriptas / cossas en nombre y representacion de la comuni- / dad de el referido collegio de la una parte y de la otra / Juan Perez Castiel maestro de Arquitectura do- / miciliado en la ciudad de Valencia, en conocida / razon de lo mucho que conviene a dicho colle- / gio el que quede reparada y en su debida per- / feccion la obra que nuevamente se a fabricado / en dicho collegio, que es el quarto que cae acia / Valencia, por tanto de grado y cierta ciencia / en el mejor modo que podemos firmamos la pre- / sente transaccion y concordia sobre las infraes- / critas cossas por los capitulos inmediate siguientes. /

1. Primeramente ha sido convenido y concordado / entre las referidas partes que el dicho Juan Perez / haya de perficionar segun que por el presente / se obliga a perficionar el quarto de el referido / collegio que cae a la parte de Valencia, parte / de afuera con todos los ornatos que tiene el / quarto que sierra a la parte de el real haciendo / le su varanda en la conformidad que esta la del / susodicho quarto que cae a la parte del Real. /

2. Otrosi: a sido convenido y concordado entre las re / feridas partes que asi mismo haya dicho Juan Pe / rez de perficionar por la parte de afuera la torre / que confina con el dicho quarto en la propa for- / ma que esta la que le co-rresponde. /

3. Otrosi: a sido convenido y concordado entre lar re- / feridas partes que el dicho Juan Perez haya de perficionar / la referida torre por la parte de aden-tro en la / misma conformidad que la que esta acabada de el / quarto que esta hecho; y assi mismo ha de hacer / el dicho Juan Perez un caracol para subir hasta la / torre en la misma conformidad que se halla he- / cho en la otra torre, observando en todo y por todo / lo que aquel contiene, ajustandose en todo al / arte de la albañileria. /

4. Otrosi: a sido convenido y concordado entre las refe / ridas partes que el dicho Juan Perez tenga obligacion / de perficionar y amedianar el quarto entre las / dos torres con sus distribuciones de viviendas / esto es haciendo en los dos suelos segundo y / tercero todas aquellas piezas en la forma que / las querra distribuir la comunidad de el refe- / rido collegio.

5. Otrosi: a sido convenido y concordado entre/ las referidas partes que el dicho Juan Perez / tenga obligacion de dexar el primer suelo / de el quarto y torres como es de la superfi- / cie llana de tierra, lucido y pavimentado / de tableros grandes de Moncada asentando / todas las puertas y haciendo todo lo que sera / menester. /

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6. Otrosi: a sido convenido y concordado entre / las referidas partes que el dicho Juan Perez / tenga obligacion de pavimentar de sembradillo / los cañones y corredores de el claustro y suelo / ultimo y el dicho suelo ultimo se a de en-tabacar / de cañas y enjarrar todo el cielo de yesso lisso. /

7. Otrosi: a sido convenido y concordado entre las / referidas partes que el dicho Juan Perez tenga obliga- / cion de quitar las piramides que cahen a la parte / de el Real como es enfrente de las ventanas y / poner la una de aquellas dos en medio y las que / sobran las a de poner en la parte de el quarto / que mira a Valencia y sobre las ventanas de / aquel. /

8. Otrosi: a sido convenido y concordado entre las refe / ridas partes que el dicho Juan Perez tenga obligacion / de mazizar las dos puertas por donde asta oy / se a conducido todo el pertrecho de todo el gruesso / de aquellas paredes. /

9. Otrosi: a sido convenido y concordado entr las refe- / ridas partes que el dicho Juan Perez tenga obligacion / de asentar puertas, ventanas, rejas, balco-nes / que todas las dara y entregara el collegio quien / debe satisfacer todo lo respectante a yerro y / madera. /

10. Otrosi: a sido convenido y concordado entre las / referidas partes que el dicho Juan Perez tenga obli- / gacion de poner y tener todos los pertrechos para / hazer y executar la dicha obra entregandole el / dicho collegio todos los materiales que oy se hallan / en la susodicha obra y prestandole la madera que / sera necessaria para los andamios y se advierte que / las piramides se las a de entregar trabajadas el / collegio a dicho Juan Pérez. /

11. Otrosi: a sido convenido y concordado entre las / referidas partes que el dicho Juan Perez tenga obligaci- / on de derribar a la parte que cahe al con-vento / de la trinidad la tapia de la cerca de la parte / que cahe al rio, y de todo el quadro de la torre / se ha de correr una tapia como la que corre en la / cerca de aquella calidad que aquella es en sus / fundamentos, dexandolo todo en su devida for-. / ma y perfeccion. /

12. Otrosi: a sido convenid y concordado entre las / referidas partes que el dicho collegio haya de dar y / pagar, segun que por el presente se obliga a dar y / entregar al susodicho Juan Perez por toda la dicha / obra la cantidad de mil y quinientas libras / moneda de este Reyno en la forma: ducien- / tas libras de contado; quatrocientas para el dia / de Nª Sª de Agosto de el año primero vi-niente; / quatrocientas libras en el dia de navidad / inmediate y para San Juan mil septentuagesi / mo trescientas libras; y las ducientas acabada / y perficio-nada que este toda la obra con la con / dicion y no en otra manera que de una paga asta / para percibir el referido dinero el dicho Juan / Peres a de tener trabajado el justo valor de lo que / a de percibir en la tal paga, y que no pueda

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compeler / al collegio a que le pague cantidad alguna en dichas / pagas menos que cumpliendose la dicha condi- / cion. /

13. Otrosi: a sido convenido y concordado entre las refe- / ridas partes que el dicho Juan Perez tenga obligacion / de dar fiadores para la mayor seguridad de susodicho / collegio a Domingo Laviesca cantero y a Silvestre / LLorens maestro de obras vecinos de dicha ciudad de Va- / lencia los quales se han de obligar a cumplir / todo lo referido juntamente con el dicho Juan Perez / y sin el, con todas aquellas firmeza y seguridad / que mas pueda influir para la mayor seguridad / y resguardo. /

14. Otrosi: a sido convenido y concordado entre las refe / ridas partes que los presentes capitulos y cada uno de / ellos hayan de ser executorios con su-mision y renun- / ciacion de propio fuero, variacion de juicio, y / demas clau-sulas executibas en semejantes contratos de / transaccion y concordia necesarias, y se acostumbran / poner segun el estilod el infraescrito notario / ante quien dicha transaccion se celebra y que su exe- / cucion haya de empezar y empieze por pacto a / prendas, segun se acostumbra hazer en las deudas / pertenecientes al fisco. Y como se hallasen presentes / los dichos Domingo Laviesca cantero y Silvestre LLorens / maestro de obras interrogados por mi Jorge Vicente / Sanchez notario de dicha ciudad y Reyno si salian fia- / dores en la presente escritura al susodicho Juan Perez / Castiel maestro de obras, y si juntamente con aquel / y a solas prometian y se obligaban a efectuar y cumplir / todo aquello y lo mismo que en fuerza de lo contenido / en los susodichos capitulos y obligado a cumplir el dicho / Juan Perez Castiel, ambos respondieron que si: y las dichas / partes prometemos la una a la otra y la otra a la otra / reciproca-mente por pacto especial y solemne estipulacion / interveniente tener, guardar, cumplir, pagar y efectuar / la referida escritura y contrato de concordia, tran / saccion, avinencia y capitulacion y todo lo conteni- / do en ella y en los dichos capitulos y cada uno de ellos / respectivamente por lo que a cada una de las refe- / ridas partes toca y es obligado a guardar, cum- / plir y pagar segun que desuso va dicho y declarado / y el que no lo hiziere, guardare y cumpliere assi / fuere y viniere contra lo que dicho es, o parte / de ello cayga e incurra en pena de diez suel- / dos moneda de este reyno de valencia apli- / cadores por la parte obediente y quien guardare / y cumpliere la dicha escritura y lo en ella con- / renido con mas de todas las costas, daños, intereses / y menoscabos que se siguieran y se hizieren a la parte / obediente y la pena pagada o no pagada, remiti- / da o no remitida esta escritura y o en ella con- / tenido siempre sea firme y verdadero y valga / y sea guardada, cumplida y executada, sin em- / bargo de qualquier contradiccion, appelacion / o suplicacion, y para hacer por

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firme y valedero / todo lo que dicho es obligamos la una parte a la otra / todos nuestros bienes muebles y raices havidos / y por haver en toda parte; y aun nosotros los dichos / Domingo Laviesca y Silvestre Llorens renuncia- / mos a los beneficios de partir y dividir las accio- / nes a las nuevas constituciones, a la epistola del / emperador Adriano, a fuero de Valencia que / dispone que primero debe ser convenido el prin- / cipal que el fiador y qualesquier otro derecho, / ley o fuero que nos competa y en qualquier / manera nos faborezca; todos los quales bienes / habidos y por haver en toda parte , por esta espe- / cialmente obligamos por firme obligacion y solem- / ne estipulacion y por la execucion damos entero / cumplido y bastante poder a todos y qualesquiera / señores jueces y justicias de su Magestad assi / de esta dicha ciudad y reyno de Valencia como de / otros qualesquiera ciudades, villas, lugares de / todos y qualesquiera reynos y señorios se su Magestad / de Rey Don Carlos segundo nuestro señor ante / quien esta carta y escritura fuere presentada / y de lo en ella y parte de ella fuere pedida execu- / cion y cumplimiento de justicia a la jurisdiccion / de los quales y cada uno de ellos nos sometemos / respectiva-mente, renunciando como renuncia- / mos las divisiones, domicilios y propios fue- / ros nuestros a la ley si convenerit de jurisdic- / cione omnium judicum para que assi notenien- / do, guardando y cumpliendotodo lo susodicho nos / compelan y apremien por todo y por de derecho / e via executiva que se a de hazer, empezando por / pacto aprendas, segun arriba se expresa y / declara a los assi, tener, guardar, cumplir y / pagar en todo y por todo como en esta transacci- / on se contiene, como si por sentencia dada y / pronunciada por juez competente en ello y en cada / cossa y parte de ello fuessen dichos nuestros prin-/ cipales condenados y la tal sentencia fuesse por / ellos o nosotros en su nombre pedida o consenti- / da de lo qual no subiesse, ni bajo apellacion, ni / suplicacion, ni otro remedio de derecho alguno / y paramas firmeza que esta escritura, y de lo / en ella contenido, cada uno de nosotros las suso- / dichas partes prometemos y juramos por Dios / nuestro señor , y por la señal de la Cruz, y por las pa- / labras de los quatro santos evangelios en forma / de dere-cho guardando cada una de dichas par- / tes su solemnidad y forma y en virtud de el dicho / juramento prometemos de assi tener y guardar / y cumplir esta dicha escritura y lo en ella con- / tenido y de no ir ni venir contra ella, ni partes / de ella, ni que vendremos ni contravendremos aora / ni en tiempo alguno por alguna manera, ni pon- / dremos la una parte contra la otra, ni nosotros / dichas partes ni otra por nosotros pleyto alguno / en ninguna manera, so pena de per-juros y / caer en casso de menos valer e incurrir / en las demas penas en de-recho establecidas y / en las demas penas declaradas y referidas / en esta dicha

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escritura y a la fuerza de el dicho / juramento cada uno por si dize, si juro amen / cerca de lo qual renunciamos y partimos de- / nos todo fabor, derecho y ayu-da todas y qualesquiera / leyes, fueros, derechos y ordinaciones reales, esti- / los y pragmaticas, sanciones, excepciones e / provisiones e qualesquier otras buenas razo- / nes, assi del presente reyno como en qualesquier / otros, en donde se executare por cumplimiento / de todo lo expresado es esta trnsaccion y con- / cordia que en contrario de lo que dicho es nos pueden / ayudar y apro-vechar, y queremos aun que las alega- / ciones en juizio y fuera de el que nos valgan; y aun / renunciamos al derecho que dize que la general renun- / ciacion de las leyes fecha no valga e todo beneficio de / restitucion in integrum y exe-cucion y remission / de bienes, e otro qualquier remedio que en qualquier / manera a nosotros las referidas partes pueda ayu- / dar, ni aprovechar y aun entrambas partes que- / remos por pacto y condicion especial que la tal / exe-cucion o execuciones, pedimentos y demandas / que acerca de lo susodicho se hiziere y pidiere que / como va dicho se ha de hazer promptamente y em- / pezando por pacto a prendas se pueda variar de / un tribunal a otro, y de otro a otro todas las vezes / que el actor quisiere y que bien hubiere assi en / respe-to de los jueces como de las personas y bienes / contra que si fueren pedidas en virtud de esta / dicha escritura y capitulacion concordia, avi- / nencia y obligacion, la qual queremos y enten- / demos quedar perfectamente hecha y con todas / aquellas clausulas que para su mayor firmeza y / validad parecieren ser necessarias. Y aun no- / sotros los referidos Padres Preposito y demas re- / nunciamos a los beneficios de menor edad / y restitucion in integrum en firme-za y testimonio / de los qual otorgamos la presente carta e intru- / mento ante el notario y testigos abajo escritos. / Que fue fecha y otorgada en la celda del oficio de el / Collegio del Beato Pontifice Pio V erigido y funda- / do fuera y cerca de los muros de la dicha ciudad de Valen- / cia de la Corona de Aragon en diez y nueve dias de el / mes de diciembre año contado del nacimiento de / nuestro señor Jesuchristo de mill seiscientos y noventa y nuebe / siendo a todo presentes testigos Francisco Latorre estudi- / ante y Pedro Garranola clerigo residentes en el / referido collegio. /

En testimonio de los qual yo Jorge Vicente Sanchez notario de / Valencia aqui pongo mi acostumbrado signo. /

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Capitulaciones para la obra de la iglesia del Colegio de San Pío V con el maestro de obras José Mínguez

Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, Notario Pedro Albiol, signa-tura 7743, 20 de junio de 1728

Sepan cuantos esta pu / blica escritura vieren y leyeren como nosotros / los Padres Manuel de los Reyes sacerdote Preposito actual / de este Colegio de San Pio V de clerigos regulares / menores construhido fuera y cerca los muros de la ciudad / de Valencia, Manuel Morera y Manuel Angresola tambien / sacer-dotes, residentes en el mesmo Colegio: estando jun / tos y congregados en el aposento eo quarto Retoral de el / especialmente llamados a son de campana tañida como lo / hacemos de usso y costumbre de nos juntar para tratar / y conferir las cosas y negocios pertenecientes a nuestra / comunidad, siendo como somos los que de presente solamente / residimos en el, por manos y en nombre de los demas ausentes / y de los que en adelante fueren residentes en el por / quienes presentamos voz y capcion de valor ed forma de que es / taran y passaran por lo que aqui se hiciere y otorgare teni / endo como tenemos para las cossas infrascritas licencias / permisso y facultad del muy Reverendo Padre Juan Matheo / Provincial actual de la provincia de las dos castillas / Aragon y Valencia de la dicha religion de los clerigos me / nores y del Señor Provissor y Vicario General del o / bispado de la ciudad de Valencia segun consta esto es de / la licencia del dicho Reverendo Padre Provincial para la que / en pleno poder para firmada de su mano en la cassa / del Espiritu Santo de la villa de Madrid a los veinte / i un dias del mes de enero mas cerca pasado de este pre-sente / año sellada con el sello de su oficio, y Refrendada por el Pa / dre Lucas Nuñez su secretario, y de la de dicho señor Pro / vissor y Vicario General, por la que assi mesmo para en / nuestro poder firmada de mano de su señoria a los veinte / y nueve dias del mes de abril subsiguiente del mes / mo año de parte una y de la otra Joseph Mingues ma / estro de obras y vecino de dicha ciudad de Valencia. En / consideracion de que entre nosotros dichas partes esta con-veni / do y ajustado el que el dicho Joseph Mingues aya de hacer / la iglesia, coro, sacristia y demas obras que se / expresaran en los capitulos infrascritos, que dicho Colegio / pretende reedificar en el y poner en aquellas todos los per / trechos y materiales necessarios, para su debida perfecci / on y dexarlas con-cluhidas dentro de siete años contado / res desde este dia de la fecha en ade-lante en los modo for / ma y circunstancias, que en dichos capitulos se expre / san; Y que el referido Colegio por razon de dichas obras / pertrechos y mate-

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riales aya de dar y pagar al referido / Joseph Mingues o a los suyos la quantia de doce / mil libras de moneda de este Reyno en los plazos modo / y forma que en uno de dichos capitulos se expresa. Por / tanto para que tenga efecto y cum-plimiento el dicho ajuste / y convenio, y para mayor claridad y distincion de todas / las obras, que yo dicho Joseph Mingues he de hacer y / executar en el referido colegio se han hecho y formado / por y entre nosotros las dichas partes los capitulos y pactos / siguientes.

Capitulos de la obra que se ha de /executar en el Colegio de San Pio /Quinto de la ciudad de Valencia/Primeramente que el maestro a cuyo cargo quede el execu / tar dicha obra,

esto es iglesia, sacristias, coro y lo restante me / nos los claustros, atendiendo a todo el rigor de la planta sal / vando las paredes que cierran las capillas que seran en su / grueso de ladrillo y medio y no mas por darse mas lugar assi / a las capillas, esto supuesto para hacer el primer planteo se / ha de desenrunar y anivelar todo el terreno y abrir sanjas / segun pinta la planta, con adbertencia que se han de ha / cer con palmo y medio de rodapie mas ancho que lo que dice / el dibuxo, esto se entiende en todo el empilastrado del ocha / vo con su correspondiente ensancho y no mas, porque en las / demas paredes, assi tancas de capillas, como demas paredes / les bastara con medio palmo de rodapie, porque no sirven / de tanta fortaleza, esso supuesto que se profundizaran las dichas / sanjas quince palmos en fondo salvo las paredes menores que / les basta ocho palmos en fondo. Pero se ha de entender que / las que sirven de tancas a las capillas han de profundizarse / como los empilastrados a quince palmos. Mas se adbierte que / executado lo dicho si saliese algun terreno de mala calidad / como arenal o manantial se ha de profundizar hasta allar / terre-no solido y de buena calidad. /

Otrosi que niveladas por abajo todas las sanjas se / han de de apissonar con pisson de doble pesso del que se ussa / corrientemente moviendole a golpe de quatro brazos, esto / supuesto se hecharan las primeras yladas en seco de bue / nas lossas y piedras carreadas por la parte de abaxo de lo / mas ancho que se pueda. Y en la segunda hilada se coloca / ran las otras travesadas para mas travason; con adberten / cia que la segunda ylada o yladas ya se han de asentar / sobre argamasa de mortero blanco cargado de arena se / gun el estilo corrien-te en semejantes obras; y assi unas / como otras yladas han de estar castigadas, no solo a golpe / de martillo, si a golpe de almadena; con adbertencia que / los vacios que quedaran de unas piedras a otras se llenaran / de casquijo de rio; porque segun Bautista Alberto y otros / aman mucho la cal, y esto se entiende

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que han de quedar / aniveladas dichas yladas y llenas todas de cal se hechara por / todo su igual longada de dicho casquijo y se proseguiran dichos / funda-mentos hasta la superficie de arriba de buen adobe / bien castigado, amasado con abundancia de agua para / que aga mas clavo todo el fundamento./

Otrosi: que puestos todos los fundamentos a nivel, cassados / a la superficie de la tierra se ha de replantar la / planta que se le entregara a dicho maestro, atendien / do que se ha de guardar todo el rigor de ella, como / queda dicho. Con adbertencia que en vez de pedrestales / se han de hacer soclos de piedra de Godella de la mas / fuerte que es la de las picas (dicha assi vulgarmente ) / de la qual se hara tambien todo el vasamento con / los resaltes que acompañan los dichos con sus aristas / y no mas: pero en las pilastras de capillas y todos / los resaltes, assi de fachadas como de rexas que / reixan al claustro todos han de ser de la dicha piedra / contando desde el pavimento hasta el himosca / por de las pilastras: Y notesse que aunque son soclos los / que se han de hacer y no pedestrales conforme la traza pinta / no se ha de rebajar la cornisa principal, ni las otras de las / impostas, ni arcos, ni cossa alguna de lo que muestra la / planta sino es vajar las pilastras a tope de las basas de los so / clos. Y esto no es imperfeccion, pues siempre queda la arqui / tectura en la regla de los treinta y dos: esto supuesto / se subiran los pilares del ochavo principal donde ha de / cargar la media naranja de mortero y atovas bien / a plomo, observando siem-pre los resaltes de la planta, con / adbertencia que su paredado no ha de tener en las yla / das mas que dedo y medio de gruesso y lo mesmo se ha de / enten-der en las correspondientes de dentro de el claustro y / suviendo de dichas atovas todo el paredado de aparte de / afuera lo restante de gruessos de paredes y macizos de / estribos se haran de mamposteria, bien castigadas y / bien car-gadas sus paredes. /

Otrosí: Que todos los arcos que se ofrezcan en dicha obra segun / manifies-ta la traza se han de executar ensarguiados / y han de ser de ladrillo recio y gruesso, siendo su rosca de ladrillo y medio. /

Otrosí: que todas las bueltas del claustro han de ser de / cloenda de ladrillo delgado y iesso todas dobladas y llenos / sus bolsones hasta el tercio y seran en esta forma, las mas / profundas de algibe y las otras por ygual guiada su / montea, segun el lugar que dan las paredes / Y lo mesmo se ha de entender en las segundas / bueltas de las tribunas en todo y por todo. /

Otrosí: executadas las bueltas primeras se han de / encarreronar a nibel de yesso y ladrillo. /

Otrosí: que las paredes del ochavo que han de subir asta / el rafel de la media naranja de ladrillo y mortero paredadas / confrome queda dicho.

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Adbirtiendo que la cornissa principal / ha de quedar forjada y resaltada de losas de piedra delgada / Y la segunda cornisa, esto es, la del segundo cuerpo de ta / bleros grandes y hiesso; mas se adbierte que ni se suban / dichas paredes ni se cubra la media naranja sin que / sin que vayan acompañadas de la obra y estribos, que manifies / ta el perfil para mayor seguridad. /

Otrosí: que puesta la obra en este estado se ha de cubrir / el ochavo con una media naranja de la montea que / muestra la traza, dexando lunetas, ventanas y formeros / conforme muestra el dibujo para adornarle a su tiempo / Se ad-bierte assimesmo assimesmo que a nivel de la cornisa / del segundo cuerpo se ha de echar una cadena de ierro y / otra mas delgada en el paradero de la buel-ta de la media / naranja al termino de los lunetos, los quales seran de / cloenda doble, y lo demas ensarjado y texido conforme de / muestra la traza. Se adbier-te que la difinicion ha de / ser de madera y bien enbarresada y cubierta de plomo / con todo el perfil que muestra el dibujo, y la buelta / de la media na-ranja ha de ser toda paredada de / medio ladrillo y yesso forjada a torno y los callazos o / carrerones han de ser cubiertos de ladrillo delgado / entabicados y enllafardados, que se han de cubrir la dicha / de texa azul, esso es, los canales de lanca comun y los / caballones de azul. Y los ochavos dorada: y assi esta como to / dos los texados de la obra han de ser de texa pavimentada / tocada de palustre y bien enlatada y bien perfilada. /

Otrosí: que los corredores del cuerpo de las tribunas hechos / sus arcos, bobedas encarreronadas y dobles, como las de / abajo, llenando los tercios de unas y otras de cascos y abre / vados de yesso se cubriran las bueltas con texa-do pavimen / tado como queda dicho. /

Otrosí: que los estribos del ochavo transflorados o transpa / rentes se han de hacer antes de mover la media na / ranja de ladrillo y argamasa delgada cubiertos tambien / de texa y todos bien perfilados; sobre los quales se hecha-ran pi / ramides de piedra las superiores de veinte palmos de altura / y las de abajo de quince, se adbierte tambien que los rafeles / aasi los de arriba, como los de abajo han de ser de ladri / llo cortado blanco bien resaltados, se adbier-te tambien / que las piramides han de estar assentadas con almas de / yerro para mas firmeza, Cubierta y perfilada toda la obra / assi los texados mencio-nados, como los del presbiterio y coro / quedara toda por la parte de afuera perfiladas todas / sus iladas asta el talon de mamposteria, que ceñira / las pa-redes hasta donde permita el arte, el qual sera de / una vastimentada en alto siendo su remate de un / chanfrante de piedra de Godella. /

Otrosí: puesta ya la obra en este estado, se ha de enjarrar / toda assi paredes como bueltas de hiesso pardo con sus / maestras y bien raspados sus llanos y

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a plomo sus / aristas, se cubriran todos los llanos de alabastro vi / en lavado, bajando faxaas pardas por todos los lados / assi de bueltas como paredes. /

Otrossí: que todas las cornisas assi mayores como menores / y molduras unas y otras ayan de ser corridas de hiesso / delgado bien resaltadas y anivela-das, sin que agan / garrote alguno. Y se executaran de relieve y talla / todos los ornatos que muetra la traza, con adberten / cia que bajo los arcos de las tribunas (esto es ) los que / forman ochavo, en la nave, se les aya de añadir tres / floro-nes de relieve, acompañados de almuadillas / o unos relampaguillos de talla de buen gusto. Y a este / tenor se adornara y fabricara toda la capilla de el / Presbiterio. Adbirtiendo que se han de hacer tres escle / ras de piedra de cinco gradas cada una ( esto es ) dos pe / queñas para bajar al claustro y la mayor para subir / al presbiterio: Y assimesmo, se executara el coro y sus cubier / tas con el arte que demuestra y pide la planta. /

Otrosí: se han de hacer dos escaleras a la castellana en los / angulos que muestra la planta de ladrillo y hiesso dobla / das sus bueltas, con sus barandas dobles asentando pel / daños o mamperlanes en sus gradas enjarradas de hies-so / y lucidas de alabastro, con sus faxas. Y assimesmo que / daran perficiona-das las dos sacristias, con revoltonadas de / madera, cielos rassos y cornissas a proporcion passadas de / yesso delgado. /

Otrosí: que puesta y perficionada toda la obra como va dicho / se pavimen-tara toda en esta forma, las tribunas y todos / los suelos de arriba de tableros pequeños, los de la nave / y claustro de marca mayor, los del Presbiterio y sacris / tia principal de blancos y azules. Y se advierte que assi to / das las pilastras, como paredes del claustro, Presbiterio y / sacristia mayor ceñidas de cortapisas y todo / bien a nivel. /

Otrosí: que la portada ha de ser de piedra de Godella firme / salvando la escultura y talla que sera de piedra de la her / mita nueva para opossicion de la otra y mas hermosura / Pero que las polseras por estar labradas con la arqui-tectura / seran de la misma calidad de la primera piedra menciona / da; Assimesmo se advierte que las quatro figuras que en / la traza estan en el pe-destral, se han de subir a los tercios de / los paredones, con sus repisas para obiar el peligro y para / que campehen con mejor simetria, en todo lo demas se obser / vara el perfil y planta de la traza y quede prevenido el / maestro de hacer un arco, de ladrillo y hiesso que salve el de el ca / pialzado en la pared maestra. /

Otrosí: que todos los materiales que pertenecen a la obra los aya / de poner el maestro, entrando madera, plomo y hierro entrando / los balcones de hierro de las tribunas. /

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Otrosí: que tenga obligacion dicho maestro de hacer andamios, poner / herramientas, todo a sus costa, esto es, mercar la herramienta / y la madera por su quenta. /

Otrosí: que tenga obligacion de asentar todas las puertas, ven / tanas, rejas y vidrieras que se le entregaren. /

Otrosí: que assimesmo tenga obligacion dicho maestro de dar comunica / cion por detras del altar mayor, o por debajo en la mejor forma / possible por un callejon a un pedazo de corral que queda don / de esta una palmera y sera puerta de carros para que puedan / entrar y salir desde el colegio a dicho corra-lon quando se ofreciere. /

Otrosí: que siempre que quieran los reverendos padres vi / surarla puedan traer, y tambien el maestro pagada me / dieramente. /

Otrosí: que si por olvido natural se aya olvidado de capitu / lar alguna cossa la aya de hacer el maestro, como si es / tuviera capitulada, entiendese siendo cossa que por su na / turaleza lo pida la obra y sea visible y no de otra mane / ra. /

Otrosí: que tengan obligacion los Reverendos Padres de hacer / todos los materiales libres de alcavala, sissa, etc. /

Otrosí: Otrosí que tenga obligacion el maestro que tomare dicha obra / por su quenta de dar por planta y perfil cien pessos y de ca / pitulos de dicha obra, planta y perfil, de su portada, que es / pieza distincta cinquenta libras moneda de este Reyno / y esto se entiende que ha de pagar de la primera paga que co / brara dicho maestro, quedandose esto en poder de dicho Reveren / dos Padres, para la fabrica. /

Otrosí: que tenga obligacion dicho maestro de hacer la bobeda / debajo del Presbiterio, que coja la capacidad de este, la qual ha / de tener a proporcion sus nichos. /

Otrosí: que el maestro que execute la obra en ningun tiempo pue / da pe-dirle mejoras al Colegio, pero si los Reveredos Padres / pidiessen al maestro alguna cossa o adorno fuera de lo que / pinta la planta se le aya de pagar apar-te a dicho maestro. /

Otrosí: que el maestro que entrtase a executar dicha planta se / ha de obligar a concluirla en el espacio y termino de siete / años que se contaran desde el dia de la fecha de la escritura / de ajustes: obligandose el Padre Preposito que es o fuere con / los Reverendos Padres del capitulo de San Pio a dar / en el primer año que se empiece la obra eo fabrica mil li / bras al maestro que la executare, y en los siguientes a ra / zon de quinientas durante dicho termino de los siete años / en que la devera concluir, y despues acabada que sea, segun / satisfaccion

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y conforme a la planta han de quedar en la obli / gacion de continuar dando en cada un año las quinientas / libras al maestro dichos Reverendos Padres Preposito / y capitulares del Colegio, hasta el cumplimiento y fin y quito / de la cantidad en que haya sido ajustada la dicha fabrica / de la iglesia. /

Otrosi: que tenga obligacion el maestro que executare la / dicha obra de hacer el atrio que copia el ancho de la / torre y largo hasta el ochavo de la fa-chada, repartido en / tres arcos, con sus revoltonada y su cielo raso, y una pieza / encima al piso de las tribunas, pavimentada y lucida con / su texado y remates. /

Otrosí: que se obliga el Padre Preposito y Padres de dicho Co / legio, de dar en el modo arriba expresado, en el capitulo vein / te y seis, la cantidad al maes-tro de doce mil libras por / razon de todas las obras que se expresan en los capitulos / antecedentes y pertrechos que en ellas dicho maestro ha de / expen-der de propios en ellas. /

Ultimamente que el dicho maestro, que hiciere y executare / todas las obras contenidas en los capitulos antecedentes assi / para la seguridad de las referidas obras y demas contenido / en dichos capitulos, como de las cantidades que percibiere / en quenta de las referidas doce mil libras de su importe / aya y tenga obligacion de dar fiadores a satisfaccion de dicho / Colegio y mejorarles siempre y quando por parte de este fue / re requerido; todos los quales capitu-los lehidos y pu / blicados por el presente escribano y por nosotros las dichas partes bien / entendidos prometemos, a saberes, nosotros los dichos Pa / dres Preposito y demas capitulares del referido Colegio y en / nombre de el dar y pagar al antedicho Joseph Mingues ma / estro de obras y en su caso y lugar a sus fiadores y a los suyos / por razon de todas las obras que han de hacer y executar / en el referido Colegio contenidas y capituladas en los / capitulos antecedentes y en cada uno de ellos las susodichas / doce mil libras de la refe-rida moneda en los plazos y / pagas que en el capitulo veinte y seis de este concordato / se conviene. Y esto llanamente y sin pleito alguno y en casso / de no cumplirlo queremos se nos execute a nosotros y a los / successores en el referido colegio por lo que importare cada / plaza lo con esta escritura y el juramento de quien fuere / parte en que lo definimos y relevamos de que algu-na otra prue / ba. Y lo dicho Joseph Mingues hacer y executar todas / las obras contenidas en ellos y en cada uno de ellos y conclu / irlas y perficcionarlas en el modo y forma que queda re / ferido dentro de siete años contadores desde este dia en ade / lante y poner de mis propios en aquellas todos los per / trechos, buenos y de buena calidad que fueren me / nester para la debida perfeccion segun y como en dichos / capitulos y en cada uno de ellos queda referido, y no

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cum / pliendolo pueda el dicho Colegio y Padres hacerlo hacer / a sus costas y por lo que importaren dichos trabajos materiales / y pertrechos se me pueda executar y execute con solo el juramento / del sindico que fuere del referido Colegio, y esta escritura y por las / costas que en dicha cobranza tuviere en que lo difiero y nenun / cio de cualquier otra prueba; y para mayor seguridad assi de las dichas obras, materiales y pertrechos, como de las can / tidades que yo percibiere y cobrare por razon de ellas doy en / fiadores y principales obligados junto conmigo sin mi y / a solas a Christoval Calvo maestro de obras y a Bautista / Pons cantero vecinos de esta ciudad de Valencia. Los quales siendo / presen-tes a este otorgamiento los dos juntos de mancomun / a voz de uno y cada uno de nosotros de por si por el todo insolidum / renunciando como expresamente renunciamos, la ley de duobus / rey decendi la autentica presente hoc itta de fide insonibus / con el beneficio de la divission y excursion de bienes y el depo / sito de las expenssas y demas de la mancomunidad y fianza; ha / ciendo como hacen de causa y deuda agena suya propia / acordaron que se constituhian y constituyeron por fiadores del / referido Joseph Mingues en razon y causa de todas las obras / y demas cossas que se contienen en los capitulos y pactos de su / so referidos que se les han lehido y dado a entender por / el presente escri-bano ( de que yo el escribano doy fe ) Y para que mas les / perjudiquen los han y quieren tener aqui por insertos y re / petidos como si palabra por palabra fueren expressamente con / tinuados; Y prometen cumplir junto con el dicho Joseph / Mingues sin el insolidum todo quanto en dichos capitulos / y en cada uno de ellos le toca y pertenece cumplir al re / ferido Joseph Mingues del mis-mo modo que aquel lo tie / ne ofrecido. Y ambas partes principales fiadores por lo que / a cada uno toca cumplir y observar obligamos a aberes / nuestros los dichos Padres Preposito y demas capitulares de dicho / Colegio de San Pio Quinto todos los bienes y rentas de el ha / bidos y por haver y nosotros los antedichos Joseph Mingues / principal, Christoval Calvo y Bautista Pons, fia-dores, nu / estras personas y bienes muebles y rahices habidos y / por haver; y damos poder a los jueces y justicias de su Ma / gestad del fuero de cada uno de nosotros y especialmente a los de la / ciudad de Valencia a cuya jurisdiccion nos sometemos y re / nunciamos a nuestro propio fuero y domicilio la ley si com / venerit de Jurisdictione omnium judicum la ulti / ma pragmatica de las sumissiones las demas leyes de / nuestro favor y la general dicho en forma para que nos / apremien a ello, como por sentencia definitiva de Jure / compe-tente, dada y promulgada y passada en authoridad / de cossa juzgada y por nosotros consentida; Y nosotros los / dichos Padres Manuel de los Reyes Preposito, Manuel Mou / ra y Manuel Angresola sacerdotes en voz y nombre

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de dicho / Colegio de San Pio Quinto juramos por Dios Nuestro Señor / more sacerdotalis de no oponernos por parte de dicho nuestro Cole / gio contra lo contenido en esta escritura ni parte de ella ni / pidiremos beneficio de restitucion in integrum ni absolu / cion ni relaxacion de este juramento a quien lo pueda / conceder y si de propio motu se nos concediere no usa / remos de ella pena de perjuros. Y assi reciprocamente lo / otorgamos en dicho Colegio de San Pio Quinto de clerigos / regulares menores construhido fuera y cerca los muros de / dicha ciudad de Valencia junto a al Real Palacio a los vein / te dias del mes de junio de mil setecientos veinte y / ocho años; siendo presentes por testigos Joseph Phelip la / brador del distrito de dicho Colegio, Joseph Ferrer tercio / pelero y Blas Perez escriviente de dicha ciudad de Valencia / respectivamente vecinos y moradores. Y de los torgantes a / quienes yo el escribano doy fe conozco solo firmamos los dichos / Padres Capitulares y el referido Joseph Mingues y / por los demas que dixeron no saber, a su ruego lo firmo uno / de los testigos.

Manuel de los Reyes de los Clerigos Menores PrepositoManuel Anglesola de los Clerigos MenoresManuel Moura de los Clerigos MenoresJoseph MinguesJoseph Ferrer testigoAnte mi Pedro Albiol

Visura de la obra de José Mínguez en el colegio de San Pío V

Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, Notario Cristóval Clergues, signatura 09809, 29 de julio de 1744

En la vega de la ciudad de Valencia y Collegio de Sn. Pio / Quinto de Clerigos Regulares Menores sito en ella jun / to al Real Palacio a los veynte y nueve dias del mes de / julio de mil settecientos quarenta y quatro años: an / te mi el escri-vano y testigos infrascritos parecieron Sal / vador Gasco y Joseph Ortiz Maestros de obras Ypo / lito Ravanals Maestro carpintero, y Abdon de Val / maestro can-tero vecinos de dicha ciudad y dixeron: que / por quanto con escritura que passo ante Pedro Albiol es / crivano de la mesma a los veynte dias del mes de julio / del año passado mil setecientos veynte y ocho dicho Colle / gio y Padres de el de una y Joseph Mingues maestro de / obras de otra se convinieron y concordaron en razon / de la fabrica de la Yglesia que se havia de hazer y eri /

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gir en aquel, en la conformidad que consta en dicha / escritura; Y por medio del capitulo veynte de ellas / fue convenido: el que siempre y quando por qualquie / ra de dichas partes se pidiesse visura de la referida fabri / ca para saberse si havia mejoras o peoras se huviesse de / practicar a costas de ambas. Y havien-dose pidido por la / de dicho Collegio se executase la referida visura en confor / midad de dicho capitulo, para saberse el estado de dicha fa / brica, fueron nombrados para dicho efeto los comparecien / tes, en saber dicho Salvador Gasco por parte del referido / Collegio, dicho Joseph Ortiz por la del expresado Joseph Min / gues, y dichos Ypolito Ravanals y Abdon de Val por / ambas partes. Y en cumplimiento de sus encargos respec / tivamente havian visto, y examinado con toda reflexion / y cuydado la fabrica de dicha iglesia, y teniendo pre / sente dicha escritura y obligaciones que por ella le in / cumbian al referido Mingues, y tambien la planta / eo perfil que se hizo de aquellos, y estado en que oy / se halla; reconocen y comprehenden estar dicha fabri / ca hecha conforme a capi-tulos, y con toda perfeccion / pues aunque se advertia haver dexado de hazer algu / na de las cosas estipuladas en dicha escritura y sus capitulos / havia sido por causa de ni necessitarlo la obra, algunas / y otras por haver variado de idea de consentimiento de dicho / Collegio, al tiempod e su execucion, para benefi-cio de aque / lla cuyo importe devia rehazer, y bonificar dicho Mingues / al referido Collegio, las quales con su valor eran las / siguientes: /

Primeramente segun los capitulos siete y diez ha / dexado de hazer los es-tribos y remates del rede / dor de la Yglesia de medios arcos poniendo sus / piramides por remates como demuestra el / perfil por no necessitarlo la fabrica, lo qual / apressiaron valer ducientas cinquenta y seis / libras. 256 L /

Otrosi: segun el capitulo ocho, ha dexado / de hazer la difinicion de la media naran / ja de madera cubierta de plomo, por ha / verla hecho de material, para su mayor / permanencia, lo que apreciaron valer cien / to treynta y ocho libras. 138 L /

Otrosi: segun dicho capitulo ocho ha dexa / do de poner por todo el rededor de la me / dia naranja una cadena de yerro y otra / mas delgada al remate de ella donde re / matan los lunetos, por haver advertido / no ser presisso al tiem-po de la execucion / lo que apreciaron valer treynta y una libras. 31 L /

Otrosi: segun el capitulo doze ha dexado / de hazer adornar de talla en las cornisas / como demuestra el perfil, por ser nido de / telarañas y polvo, lo que apreciaron va / les veynte libras. 20 L /

Otrosi: segun dicho capitulo doze ha dexa / do de hazer en el presbyterio la media na / ranja, y adornos como demuestra el perfil / por haver mudado de idea y hecho con arcos / como oy esta, lo que apreciaron valer cien / libras. 100 L /

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Otrosi: segun el capitulo diez y nueve ha de / xado de hazer la comunicacion por debaxo / de la Yglesia para passar al Collegio a la puerta / de los carros por no haver bastante lugar / por la proximidad de la acequia que passa / arrimada a dicho Collegio y Yglesia, lo que / apresiaron valer quarenta y ocho libras. 48 L /

Otrosi: segun el capitulo veynte y siete / ha dexado de hazer el atrio en la confor / midad y circunstancias que en el se ex / pressa, por haver mudado de idea y deter / minado el que no se hiziera aquel para que / quedase mas desem-barazado el camino y la / puerta de la Yglesia lo que apreciaron va / ler dus-cientas quarenta y seis libras. 246 L /

Otrosi: y ultimamente segun el capitulo quin / ze ha dexado de hazer la portada del fron / tis de dicho atrio en la conformidad que en / el se expressa, por haver variado de obra y / no haverse hecho el referido atrio, lo que / apre-siaron valer nuevecientas libras. 900 L /

Que acumuladas dichas partidas de las obras / que ha dexado de hazer el referido Joseph / Mingues segun dicha escritura de capitulos que / deve rehazer su importe a dicho Collegio to / man la suma de mil settecientas tryn / ta y nueve libras moneda corriente. 1739 L /

Y assi mesmo teniendo presente todo lo referido ha / vian encontrado haver en dicha fabrica las mejoras siguientes: /

Primeramente: por haver hecho de piedra fuer / te de Ribarroja los socolos, basas y retro / pilastras de la Yglesia que segun dicha escritura / devian ser de piedra de Godella fuerte apre / siaron valer la mejora ciento y setenta libras. 170 L /

Otrosi: la copula que ha hecho de mate / rial apressiaron valer de mejora trescien / tas y veynte libras. 320 /

Otrosi: la portada de dicha Yglesia que esta he / cha apressiaron valer mil y seiscientas libras. 1600 L /

Otrosi y ultimamente: del claustro arrima / do a la referida Yglesia la piedra y al / bañileria de el apresiaron valer ciento / y diez libras. 110 L /

Que cumuladas dichas quatro partidas de las / obras que ha hecho el referi-do Joseph Min / gues en dicha fabrica, a mas de las estipuladas / en la susodicha escritura comprehenden / la suma de Dos mil y duscientas libras. 2200 L /

Por manera que importando las obras que dicho Joseph Min / gues ha dexa-do de hazer segun dicha capitulacion y perfil / la quantia de mil settecientas treynta y nueve libras / y las que ha hecho ademas de aquella, la de dos mil y duscien / tas libras, seria visto tener que reperir dicho Mingues del / referido Collegio por dicha causa la quantia de quatro / cientas sesenta y una libras moneda corriente cuya / visura y justiprecio dixeron haver hecho bien y fiel /

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mente justo a Dios y a sus consciencias y sin fraude / alguno por la practica y experiencia que tienen en se / mejantes cosas por ser muchos años ha maestros de sus / respectivos empleos y conoscimiento que en ello tienen / y siendo presentes el Reverendo Padre Ysidro Puche sacer / dote Preposito de dicho Collegio el Padre Juan Garcia y / el Padre Letor Francisco Xismeno tambien sacerdotes cle / rigos Reglares Menores de el, juntos y congregados en / el quarto de dicho Padre Preposito lugar diputado para se / mejantes actos de comunidad, haviendo precedido le / gitima convocacion en la forma acostum-brada, y afir / mando ser todos los Padres de que al presente se com / pone dicho Collegio, y en representacion de el, y tambien / el referido Joseph Mingues vezino de dicha ciudad / de Valencia: Dixeron respectivamente que aprobaban / la antecedente visura y justiprecio, por no reconoscer / en el agravio contra alguna de dichas partes pro / metiendo no venir contra el en tiempo alguno ni / por alguna causa aunque sea legitima y de derecho / apartandose reciproca-mente de qualesquiera derecho que so / bre ello puedan tener, y cediendosele la una a la otra parte / respectivamente; Y que en todo casso se pidiese otra visu / ra de las partes, solo ha de ser de las obras que de oy / en adelante se hizieren en dicha fabrica, y en ninguna / manera de las que se hallan hechas y visuradas por / estar ambas partes satisfechos con la que se ha practi / cado. Y dichos Reverendos Padres en representacion del refe / rido Collegio confesaron ser este deudor al susodicho / Joseph Mingues de las susodichas quatrocientas sesen / ta y una libras que por dicha visura y justiprecio resul / ta quedar acre-hedor contra dicho Collegio, ademas de lo / que en virtud de la referida escri-tura de capitulos / le deve satisfacer, y se las prometieron pagar a su vo / luntad, y para ello obligaron los bienes de dicho Collegio / y dicho Joseph Mingues su persona y bienes havi / dos y por haver. Y ambas partes cada una por lo que / le toca cumplir respectivamente dieron el poder que / se requiere a los Justicias y Jueces de su Magestad / de todos sus Reynos y Señorios a cuya jurisdiccion / se sujetaron, e renunciaron a su proprio fuero, juris / diccion y domicilio e la ley: si convenerit de ju / risdictione omnium judicum, y la ultima pragma / tica de las submisiones para que les compellan y apre / mien a que lo cumplan como por sentencia difiniti / va dada por juez competente pidida, consentida y pa / sada en autorida de cosa juzgada. Y de todo ello para / que conste dichos Reverendos Padres, expertos y Joseph Min / gues me requirieron les recibiera escritura publica para / memoria en lo venidero la que por mi les fue recibida / en la referida vega y Collegio de San Pio Quinto los / dia mes y año arriba puestos, siendo testigos Miguel / Orero Maestro de obras de dicha ciudad de Valencia y / Antonio Vianque cosinero de su vega respectivamente / vezinos y

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lo firmaron todos en presencia de mi dicho / escrivano de que doy fee, y tambien la doy de su conocimien / to. enmendado:executase:valga

Ysidro Puches de los Clerigos Menores PrepositoJuan Garcia de los Clerigos MenoresFrancisco Xismeno de los Clerigos MenoresJoseph MinguezJoseph OrtizSalvador GascóHypolito RavanalsAbdon Senen de ValAnte mi Christoval Clergues

Capitulaciones para la construcción del campanario de la parroquia de Campanar

Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, Notario Josep Alfonso, sig-natura 07429, 30 de junio de 1741.

Sépase por esta escritura publica como nosotros el / Doctor en Santa Theologia Felipe Sancho presbítero / cura de la Parroquial Iglesia de Nuestra /Señora de la Misericordia de la dicha vilamm / de Campanar, Salvador Bartual actual / obrero mayor de aquella, Thomas Marti / nez Francisco Pujades, Joaquim Noguera / Pedro Juan Salabert y Antonio Bena / vent, todos labradores y vecinos de dicho / lugar a quienes el infrascrito escribano doy / fe conozco. En nombre y como actuales / electos que somos de la referida Parroquia / congregados en la casa Abadia de dicho / Reverendo Cura, en donde para los negocios / perte-necientes a aquella tenemos de uso / y estilo el juntarnos y congregarnos. / De nuestro buen grado y cierta ciencia / otorgamos que libramos la prosecución / y nueva fábrica del campanario de / dicha Parroquial Iglesia de Campanar / osea su total conclusión y perfección a fa / vor de Joseph Minguez como principal / Juan Agut y Nicolas Terhuel como fiado / res maestros albañiles vecinos de la ciu / dad de Valencia residentes en dicho lugar quie / nes estan presentes y aceptantes por / precio de quinientas libras moneda co / rriente que les hemos de satisfacer en los / plazos modo y forma infrascritos, cuyo li / bramiento otor-gamos en las condiciones / y capitulos inmediate siguientes y no / en otra forma; de los quales y su tenor / tienen dichos maestros cierta e indivi / dual noticia por haverseles leido en pre / sencia de mi en presente escribano de que doy / fe. /

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Primeramente se han de deshacer las paredes / que oy tiene que sirven de antepecho asta en / contrar el firme de las paredes de todo su qua / dro y subir con paredes de argamasa blanca / y atobas hasta la altura que demuestra el / perfil, y hacer a la parte de la iglesia un arco / de tres ladrillos de dobela, de yeso y atobas / bien amoradas de todo el grueso de la pared / para la mayor firmeza y hacer el / que demuestra la planta de ladrillo, y asentado / con mor-tero delgado, y haser el alquitrabe / friso y cornisa en todas sus molduras como lo / enseña el perfil asentandolas todas con mor / tero delgado, bien ajustadas y bien hechas / todas las molduras cortadas a punta de / picoletas y esmoladas bien macizo todo el grueso / de las paredes, y por la parte de adentro han de / hacer una bóveda por igual para el piso de / las campanas que sea de cloenda de atobas / y doblada de lo mismo y paymentar todo el / piso con atobas y ar-gamasa, y al mismo tiem / po dexar por donde ha de subir la esca / lera para subir a dicha torre de campa / nas y dexarlo de toda perfeccion.

Otrosi se ha de hacer la escalera a la cas / tellana prolongada y deshacer un pedazo / de caracol que ay hecho al principio en don / de ... la escalera, que suba a tramos / con los descansos quadrados, que los escalo / nes sea iguales a buena proporcion pay / mentados de ladrillos y yeso y han de subir / asta el piso de las campanas del mismo an / cho que hoy tiene y que tengan buena mon / tea de las bobedas porque no traviesen las / ventanas que ay para dar luz y hazer / la baranda de arriba y bajo de cloenda / sensilla y luzirla toda de yeso y hacerle / pasamano y tapadas las juntas de los tramos / de la escalera y dexar-lo en toda per / feccion.

Otrosi se ha de plantar encima de la cornisa de / el pedestal del mismo modo que demues / tra el perfil en sus cornisas, basas y pilas / tras y subirlo asta el planteo de las venta / nas y de alli arriba subir el cuerpo de campa / nas del mismo modo que enseña la traza / haciendo sus pilastras, arcos en sus impos / tas, chapiteles, alquitrabe, friso y cor / nisa paredados todos de atobas y arga / masa asta concluyr el dicho cuerpo de / campanas, y asentadas las molduras / y cornisas en mortero delgado, bien / ajustadas al mismo tiempo por la par / te de adentro hacer la bobeda por igual / de cloenda sensilla y hacer una bobeda de / ladrillo de un ladrillo de dobela de yeso / bien macizo y llenar los carcañoles de / mortero, ladrillos y ripios bien macizo y / poner una cadena ensima de la bobeda / de madera que sea toda melis que forme / un quadro y que encajen a los quadros / a cola de milan y clavados en unos cla / vos de dos palmos cada uno y forrarlas / de yesso, e igualar todo el quadro que for / ma, digo llamo que forma el quadro con / mortero y ladrillo de modo que este / todo macizo y plantear el antepecho que / demuestra el perfil en sus molduras

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y / lianas, y dexarlo paredado al ... / que demuestra la trasa y dexar dos / auge-ros pasa que salga la agua y en / toda perfeccion dexarlo.

Otrosi se ha de plantear el remate de dicho / campanario de la mesma forma que enseña / la traza y subirlo paredado de atobas y / argamasa blanca asta el arranque de los / arcos y hacer la moldura o plinto que se / ve en ellos y hacer los arcos en sus molduras / y han de ser de mortero delgado bien ajus / tados y amerados e igualar de pared asta / la corona de dichos arcos, y hacer el reban-co / de la misma alzada que demuestra la traza / con sus molduras y lladrillo, cortado y asen / tado con mortero delgado y platear el / ultimo cuerpo del mismo modo que enseña / el perfil y subirlo paredado de atobas / y mortero y hacer los arcos con sus molduras / e igualarlo por ensima de lo mesmo y hacer / alquitrabe, friso y cornisa de ladrillo cortado / asentado con mortero delgado todo bien / macizo y hacer la boveda de texadillo de / atobas y yeso de cloenda doble y darle la / montea que demuestra el perfil y hacer el / texadillo, macizar todas las canales ... de mortero y ripios y paimen / tarlo de texas ... y dexarla en toda perfeccion.

Otrosi se ha de poner la primera de cruz / y veleta en el arpon de yerro que se ha de poner / para mantener dicha veleta y ensima de la / cornisa debajo del rebanco se han de poner dos / barras de yerro en cruz bien fortificadas en un / augero en el medio que descanse el arpon de / yerro en un espigon para que este con toda / seguridad y se ha de hacer el remate de argama / sa blanca asi dentro como fuera bien bru / ñido y darle de blanco en cal y las cornisas del / color del ladrillo y paymentar todas las cor / nisas con ladrillos y mortero por encima de / las bandas, que ha de tener bien perfiladas / las puntas y paymen-tar el dicho remate / de atobas y mortero y hacer la puerta en / el puesto en donde ha de estar el caracol ha / siendole un texado paymentado ... / y subir las piramides de piedra assi las chi / cas como las grandes que han de estar en / donde indica la planta y que tambien han / de correr por cuenta del maestro que hi / ciere dicha fabrica que son de manos y assi / mismo se ha de paymentar el abismo o / antepecho de tableros grandes bien bruñi / dos todas sus juntas y caballones y texado / por parte de fuera y dentro y dado de blanco / y las cor-nisas de color de ladrillo y dexarlo / en toda perfeccion.

Otrosi se han de lucir los ... de la caña / del campanario hasta ... / sacar de aristas a las esquinas y rebozado / de mortero blanco bien bruñido cuantas / veces y aderezar las claraboyas que ay / en las paredes y la piedra chiblaña de / por las juntas y darle un color que tire a la / piedra y dexarlo todo por las quatro cañas lu / cido y dado de blanco con cal. El maestro que / tomare dicha obra tendra obligacion en cuando / concluydo de subir las campanas y truchas

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/ y ponerlas en su lugar, esto se entiende si los / eletos ponerlas concluydo el cuerpo de las cam / panas tenga obligacion dicho maestro de / ponerlas y tapar los agujeros de lo campana / rio por dentro y por fuera.

Otrosi se ha de lucir el cuerpo de las ventanas / y campanas assi dentro como fuera de mortero / blanco bien bruñido y las cornisas del mismo / color y paymentar las cornisas por encima de / ladrillos y mortero con sus bandas de tableros / grandes dados de almagra y hacer en un rincon / de los quatro en donde más convenga un cara / col para subir al remate con su barandilla / abierto por los lados, de armados los buelos / de madera para la mayor fortifi-cacion y de / xar el dicho cuerpo de campanas lucido con toda perfeccion.

Otrosi que el maestro que tomara dicha obra / tenga obligacion de dar concluyda la torre de / las campanas por todo el mes de octubre del / año presente de mil setecientos quarenta / y uno, y al empezar la obra se le dara una / paga correspondiente a la mitad de la mitad / del precio en que se ajus-tara dicha fabrica del cam / panario y la otra metad concluyda la torre / de las campanas que sera en todo el mes / de octubre o antes si se concluyese, como y tam / bien la escalera asta el dicho mes de octubre/ como se expresara en el capitulo uno.

Otrosi que tenga obligacion dicho maestro de / proseguir y concluyr dicho campanario el año / mil sietecientos quarenta y dos empezando / a trabajar el primero dia de mayo de dicho / año de mil sietecientos quarenta y dos y se / le dara la cantidad remanente en dos iguales / pagas siendo la primera en pri-mero dia / de mayo y la otra concluyda visurada y / dada por buena la obra sin que pueda el / maestro por ningun tiempo pedir ni pre / tender mejoras.

Otrosi tendra obligacion la parroquia de / darle todos los materiales al pie de la obra / esto bien entendido en la plaza de dicha igle / sia y el maestro tendra obligacion y a sus cos / tas de poner madera para los andamios segun / ... y todas las erramientas, y amasar / y amizar la cal primera y segunda por / todo el tiempo que durare la obra y traba / jar y hazer las piramides de piedra y assi / mismo dar fianzas a contentamiento de los / eletos de dicha fabrica y lo primo que tenga / obligacion de portear la madera para los / andamios y amasisar las piedras para / las piramides y la parroquia traerlas / ultimamente con el pacto expresso por to / dos los referidos capitulos se ajan de / observar y cumplir por ambas partes segun / y como en ellos se contiene. I en dichos capi / tulos y no sin ellos nosotros los referidos elec / tos promtenemos obser-varles y cumplirles / y a su firma obligamos los bienes de la / referida Parroquia havidos y por haver / ... los referidos Joseph Mingues / como principal Juan Agut y Nicolas / Terhuel como fiadores aceptamos est libica / invento por la

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quantia y en las circunstan / cias y capitulos ya expressados y assi mis / mo nos obligamos a executar y cumplir / dichas obras por el precio y en el tiempo / modo y forma contenidos en esta escritura / y sus capitulos para lo qual obli-gamos de / mancomuni e insolidum nuestras personas / y bienes havidos y por haver. I renuncia / mos las leyes de duobus vel plenibus ... / debendi la authen-tica presente hoc ita / de fidesiessoribus y ab beneficio de la divission / y execussion y demas de la mancomunidad / y fianza. Y ambas partes por lo que res / pecta a los ... de su magisterio para / esto competentes para que ... / a cumplimiento de esta escritura como para / sentencia dada por incompetente pronun / ciada en authoridad de cosa juzga / da y por nosotros ambas partes consentida / Y assi lo otorgamos en dicho lugar de Cam / panar en el referido puesto a los treinta / dias del mes de julio de mil sietecientos / quarenta y un años, y de los otorgantes a / quienes el infrascrito escribano doy fe / conozco. Primeramente los cura Fran / cisco Pujades, Joaquin Noguera, Andres / Salabert y Pedro Juan Salabert junta / mente con dichos Joseph Mingues, Juan / Agut y Nicolas Terhuel siendo presen / tes testigos el Dr en Santa Theologia Luys / Pujante presbitero vicario de dicha Parroquia / y residente en ella, y Onofre Cabero escri / viente de Valencia respectivamente mo / radores.

Antoni BenaventJoseph MinguesJuan AgutNicolas TeruelAnte mi,Joseph Alfonso

Capitulaciones del campanario de la parroquia de San Lorenzo

Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, notario Josep Portillo, signa-tura 4491, 20 de febrero de 1743.

Sepase por esta carta como nosotros el Dr. y Pavorde Vi / cente Casaña presbitero cura actual de la Iglesia Parroquial / del Invicto Martir levita? el Señor San Lorenzo de esta / ciudad de Valencia, y Don Vicente Barbera vecino de / esta dicha ciudad. Decimos que tenemos tratado y convenido / con Joseph Mingues maestro albañil de dicha ciudad el / que ha de fabricar el campanario y otras diferentes / obras en esta Parroquia segun la planta per / fil y capitulos que sobre este asunto se han for / mado dandole por sus manufacturas mil y

Pablo gonzález tornel 191

cien / libras moneda de este reyno a saber: lo dicho Don / Vicente Barbera concluyda toda la fabrica en la / perfeccion de esta contrata ofrecio dar en censos / tierras et dinero fisico ducientas libras moneda / de este reyno en atencion a destinarse dichas obras / para un fin tan justo de campanario y en-sanchar / la Parroquia con lo conducente para tener cus / todidos y guardados los efectos de ella de que carece / y en parte se halla a la clemencia del tiempo / lo que cumplire por plazo asignado el dia que lle / gare el caso referido. Yo el expresado Dn. y Pa / vorde Vicente Casaña, por quanto dicho Don Vicente / Barbera mediante escritura auctorizada por Sebastian / Martin escribano ya difunto de esta dicha ciudad en veinte y nueve / de marzo del año pasado mil setecientos trece confeso / dever a Don Geronimo Barbera presbitero y cano-nigo que / fue de la metropolitana Iglesia de esta ciudad su pa / dre seiscientas catorce libras y catorce sueldos / moneda de Valencia que le presto y entrego graciosa / mente las quales ofrecio pagar por manos de Phelipe / Capilla labra-dor y vecino del lugar de Almacera / arrendador entonces de una casa y tierra propias / de dicho Dn. Vicente Barbera sitas en dicho lugar y su / huerta a exencion de cien libras parte de mayor ar / rendamiento de aquellas pagadoras en cada un año por / metad en San Juan y Navidad, siendo la pri / mera paga de cinquenta libras en el dia y fiesta / de San Juan de junio de dicho año mil setecien / tos trece. La segunda de estas cinquenta libras / en el dia de Navidad siguiente del mismo año y assi / en los demas años figurantes en los mismos plazos has / ta quedar extinguidas las expresadas seiscientas / catorce libras y catorce sueldos: despues dicho / canonigo Barbera hizo donacion de ochocien-tas li / bras moneda corriente para dicha fabrica de campa / nario encargado su cumplimiento al cura entonces / o su succesor de dicha parroquia pagadoras en esta / forma: quatrocientas catorce libras y catorce sueldos / parte de las mismas que arriba quedan expresadas / a que se obligo y cedio el expresado Dn. Vicente Bar / bera quinentas libras las mismas que pusso en poder / del Dr. Miguel ¿¿¿¿¿ Retor entonces de dicha Parro / quia y de Dn. Christoval Villarrasa mediante el pa / pel del tenor siguiente. /

Digo yo el canonigo Don Geronimo Barbera que / deposito ducientas libras en cinquenta doblones / de a doce escudos que hacen la suma de otras ducien-tas / libras moneda de Valencia, cuya cantidad la pongo / en deposito en el arca dode tiene depositado el clero / de San Lorenzo su dinero y es mi voluntad que se / complete en lo que tengo comunicado al señor / Dn. Miguel Vives Retor de dicha Iglesia y al Señor / Dn. Christoval Villarrasa hecho en Valencia a diez / y siete de agosto mil setecientos quince: el canonigo Dn Geronimo Barbera.

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Las restantes ciento ochenta y cinco libras y seis / sueldos a cumplimiento de las ochocientas libras las / prometio pagar el dicho difunto canonigo en annuas / proporciones de quarenta y seis libras seis sueldos / y seis dineros en el dia de Pasqua de Resurreccion / de cada un año mediante escritura authori-zada por Juan / Simian escribano ya difunto en trinta de agosto del año / pasa-do mil setecientos y quince. Y haviendo podi / do percibir y cobrar solamente quatrocientas qua / renta y tres libras dos sueldos y dos dineros a saber / du-cientas libras las mismas que expresa el citado / vale que existan en la arca del deposito del Reve / rendo Clero de dicha Parroquial Iglesia de San Lo / renzo y ducientas quarenta y tres libras dos / sueldos y dos dineros que cobraron y percibieron / del mencionado Phelipe Capilla en parte de pago de / las quatro-cientas catorce libras y catorce sueldos / que dono otro difunto canonigo de aquellas seiscientas / catorce libras y catorce sueldos y le cedio el referido / Dn. Vicente Barbera su hijo contra el mismo Capilla / Y sin embargo de no tener en mi poder otra quantia que / las quatrocientas quarenta y tres libras, dos sueldos y dos / dineros, con estas, las ciento setenta y una libras once / sueldos y diez dineros que se espera cobrar de dicho Pheli / pe Capilla o en caso de haver fallecid de sus herederos / o de quien pueda en Justicia, las Ducientas libras / que ofrece el expresado Dn. Vicente Barbera las / ciento ochenta y cinco libras y seis sueldos que deve / la herencia de dicho difunto canonigo y lo que espera / de limosna de los Parroquianos de dicha Parroquia / cubrira el pago de las mil y cien libras que ha de / hacer al expresado Joseph Mingues por sus mag / nufacturas a cuyas cantidades respectivamente queda / mos bli-gados en esta forma : Yo dicho Dn. Vicente Barbe / ra por las tras Ducientas libras de que hago gracia / y donacion para quando este concluyda dicha obra / en censos tierras eo dinero fisico; esto dicho Dr. y Pavorde / Vicente Casaña a las restantes nuevecientas libras / con renunciacion a qualquiera excepcion de derecho: pero / deseando hacer seguro manifiesto de los capitulos con / que deve fabricarla y que la obligacion de cada parte / subsista y quede integramen-te clara sin que de mo / tivo a discordia i pleyto, es el tenor que deve obser / var y cumplir el expresado Joseph Mingues arre / glandose a la planta, perfil y capitulos el siguiente. /

Primeramente se ha de fabricar el campanario en la / sacristia que esta a las espaldas de la capilla de la co / munion tomando el diametro en quadro de quince / digo de veinte y cinco palmos y derribar todas las pare / des que hu-viere como son: la que cae a la calle / y la que sierra el cabo de altar y todas las que fue / ren menester, y primero de todo se ha de hacer una / pared de un la-drillo para poner el retablo que este / dicha capilla cerrada entre tanto se hace

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la obra del / campanario hasta que supere la altura de los te / xados y despues se derribara dicha pared y se pon / dra el retablo en su puesto y lugar, y se apañara / todo lo que se destocare por razon de la obra / assi por dentro la ca-pilla, como por fuera y dexarlo / todo bien hecho y acabado segun requiere. /

Otrosi: se ha de hacer la sanja del fundamento del cam / panario todo su quadro de los veinte y cinco palmos / y sacar toda la tierra hasta quince palmos si se en / quantra tierra firme, y si no se aondara hasta / diez y ocho palmos y se cortaran los terrenos a / plomo y los angulos a esquadra y se pisonara toda / el area en un pison pesado y hecho lo dicho se lle / nara dicha sanja de piedra de las canteras de / Godella y argamasa blanca poniendo la primera / ilada de piedras grandes toda la area de dicha / sanja y se proseguira en llenarlo que este bien / masiso y hecharle abundancia de agua y enrra / sado que este en la superficie de la tierra y ¿?? / todo sus diametro. /

Otrosi: se ha de plantear las paredes todas las / quatro que tengan de recio seis palmos y que / quede a la parte de fuera un palmo de rodapie y / han de ser de mamposteria y argamasa blanca / y a la pared de la calle se han de poner en seis palmos / de piedra picada y que sean grandes con sus tirones / que entren todo el grueso de la pared y que for / men la ultima ilada un quarto bocel al entrar / en su imoscapo y asentadas bien, atiradas y picadas / y tallantadas que esten a nivel y todas las paredes / subirlas hasta higualar en la piedra picada bien / masisas y dexarlas a nivel por ensima. /

Otrosi: se han de proseguir las paredes de piedra, mampos / teria y argama-sa blanca hasta la altura del primer / cuerpo que demuestra el perfil dexando las ventanas / para dar luz haciendo sus brancas de ladrillos y / arcos de buena montea que tengan todo el grueso de la / pared y hacer el fuserol que demues-tra el perfil de / ladrillo cortado de atovas recias y asentado en arga / masa delgada y bien ajuntados y que este a nivel / toda la circunferencia y dexarlo en toda perfeccion. /

Otrosi: se han de proseguir las paredes de mamposteria / y atovas las es-quinas y brancas de las ventanas que / dan luz a la escalera haciendo a cada una andamia / da tres iladas de atovas assi dentro como fuera en / toda la caña y cuerpo hasta la primera cornisa y arqui / trave que se ha de hacer segun demuestra el perfil de / ladrillo cortado y atovas asentado en argamasa blan / ca y delgada y que este a nivel toda la circunferencia / y paredar el friso de lo alto que enseña el perfil y ha / cer la cornisa en sus molduras de atovas y ta-bleros / grandes en sus vuelos alçados del mismo modo que / demuestra el perfil y asentada en argamasa delga / da en sus bandas y dexar por la parte de dentro / los formeros para hacer la boveda por igual y ha de / ser de tabique

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de atovas y iesso que sea doble y / llenar los angulos de argamasa y ripios menudos y de / xarla en angulo el vacio para subir la escalera / al piso de las campanas, que es ensima de dicha boveda / y dexarlo todo lo dicho en su devida perfeccion. /

Otrosi: se ha de plantear el cuerpo de campanas en sus / pilastras y pedes-trales vasas y cornisas, y ventanas / del mesmo modo que enseña el perfil y subir las / paredes de atovas de argamasa blanca hasta el arran / que de los arcos de las ventanas y hacer los capiteles / de ladrillo cortado de atovas y asentadas en argama / sa delgada todas a nivel, y hacer las capiteladas / de la-drillo cortado y los arcos en sus impostas de bue / nas molduras segun enseña el perfil bien encen / tradas y paredar de atovas y argamasa hasta hi / gualar en los arcos y dexar por la parte de dentro / los formeros de la boveda y hacer el alqitrabe de la / drillo cortado de buenas molduras segun enseña / el perfil y asentado en argamasa delgada y paredar / el friso de atovas y mortero y hacer la cornisa del / cuerpo de campanas de ladrillos y tableros grandes / del mismo modo que enseña el perfil y hacer la bove / da po higual de cloenda sensilla y hacerle por ensi / ma una boveda que tenga de dovela un ladrillo / bien encen-trada y dexar el vacio del caracol para / subir al piso de dicha boveda y remate y al tiempo de hacer / la cornisa se ha de poner la cadena de madera que / sea toda melis clavada a media madera a los angu / los y a cada uno un clavo de a catorce que quede bien / unidos y macisar los angulos y paredes de mortero / y piedra que quede todo higual para plantear al re / mate y antepecho y dexar-lo en la devida perfeccion. /

Otrosi: Se ha de plantear el remate y antepecho en sus / pilastras vasas del modo que enseña el perfil y su / bir los paredado de atovas y mortero hasta los capite / les y arranques de arcos y asentarlos en argamasa / delgada todos a nivel, y hacer los arcos e impostas / bien centradas y paredarlos de mortero y atovas / toda la sircunferencia y hacer, alquitrabe, friso / y cornisa de ladrillo cortado segun enseña el perfil y / asentadas en argamasa delgada y hacer el rebanco del / ultimo cuerpo en sus quatro ventanas arcos, capiteles / impostas que suba paredado de atovas y mortero / y hacer alquitrabe, friso y cornisa de ladrillo cortado / bien asentado en argamasa delgada y hacer la bove / da del texadillo de remate que este bien monteada / que sea doble de atovas y hacer-le los escapos de la / cornisa y texado, paymentandola en texas azules / o do-radas bien masisso para que este en toda seguridad / y poner el arpon de ierro, piramide de cobre que / cargue en dos varas de ierro de buena resistencia / y han de estar al movimiento del ultimo cuerpo / encarceladas en el gruesso de los pilares y assi mes / mo se ha de poner otras dos varas de ierro en / cruz al

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arranque de la boveda para mantener los / baibenes del ayre que combate y que quede en toda / seguridad y permanencia la veleta y cruz. /

Otrosi: se ha de hacer la escalera para subir al campanar de / tramos de cloenda de atovas de buena montea y los escalo / nes repartidos higualmente hasta subir al pisso de las / campanas y paymentar todos los escalones de la-drillo y de / iesso y hacer la barandilla de toda la escalera de atovas / y iesso del pasamano de lo mesmo y lucida por las dos / caras y assi mismo se ha de hacer el caracol para subir / al remate que mueva del pisso de las campanas y suba / al segundo pisso haciendo el buque de tabique de ato / vas y iesso y hacer el caracol y cubrirlo por ensima / de un texadillo o del mejor modo que se pueda y dexarlo / en toda perfeccion. /

Otrosi: se ha de lucir los dos cuerpos del remate sacando / aristas a las es-quinas y lucido de argamasa bien bruñi / da muchas veces y hacer unas piedras fingidas a los / angulos y los campos blancos, y poner las piramides de / piedra sgun se ve en el perfil, y paymentar la corni / sa por ensima y hecharle una anda de tableros gran / des y el piso de dicho remate se ha de paymentar de la / drillos y argamasa lanca ien perfiladas las juntas / muchas veces, y que tenga la rostaria a la calle y / poner una canal de plancha de iesso para que salga / el agua del terrado y que este bien encaminada a la / canal y dexarlo en toda perfeccion. /

Otrosi: se ha de lucir el cuerpo de campanas y el rebanco / sacando aristas a las esquinas, y pilastras paymentar / las dos cornisas principales en sus ban-das de tableros / grandes para que salga el agua y todas las cornisas / han de quedar del color de ladrillo y lucir de ar / gamasa delgada bien bruñida muchas veces y señalar / piedras fingidas en las juntas blancas y todos los cam / pos blancos de al fresco para que sea permanente / y dexarlo en toda perfeccion. /

Otrosi: se ha de lucir el cuerpo de la primera cornisa / hasta el suelo de tierra por los quatro lados de argamasa / delgada bien bruñida y hacer en las esquinas piedras / fingidas y en canton y tras canton que paren a distancias / assi unas con otras y a todas han de estar las juntas / blancas y dar todos los campos o intermedios de cal que / queden blancos y apañar los texados todo lo que se des / tocasse por razon de la obra como son cavallones, care / nas, man-ganillas y todo dexarlo de modo que salga / el agua liberalmente y dexarlo en toda perfeccion. /

Otrosi: en el vacio que quedara en el hueco del campanario se / ha de hacer una boveda por higual a una altura propor / cionada de cloenda doble y enca-rreronada y enta / bicada de ladrillos y paymentada de ladrillos mor / tero y ha de mover la escalera del campanario de / ensima de este piso que se ha de lucir

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por abaxo de yesso par / do todas las paredes y la boveda y darle de alabastro y / en la parte de la calle se ha de poner en la ventana / que quedara una rexa engastada en un marco de ma / dera de buena resistencia para dar luz a la sa-crestia / que ha de servir para la Capilla de la Comunion y pay / mentarla de tableros grandes y asentar la puerta / que ha de quedar a un lado del retablo bien lucida / y dexarlo en buena perfeccion. /

Otrosi: el arco de la capilla en donde esta el organo se ha / de hacer otro mas arriba cinco palmos o lo que diere / lugar el puesto, y quitar el que oy hay para dar lu / gar y ensanche al armason del nuevo organo y / quitar la pared que divide la capilla hasta el pisso / del organo y subir la cubierta del texado arriba / hasta hechar el agua por encima de la capilla de la / Comunion que vaya a la calle y a de ser de cabo / a cabo a tope de la pared de valterra levantando / sobre los estrivos de la capilla de San Gil el pedazo / que tiene la longeta en donde esta la pared y / abrir fundamento todo lo que de su diametro que / sea de ancho dos palmos y medio llenandole de piedra / y argamasa hasta higualar en la superficie de la / tierra y hacer una pared de un ladrillo y dexar una / puerta arrimado a la pared de vallterra y una / ventana de seis palmos de ancho y ocho de alto / para que tome luz la Sacristia en sus arcos de la / drillo y yes-so, y subirla a la altura del piso del or / gano y poner todas las bigas que sean menester re / partidas higualmente de dos a dos palmos y que car / guen en dicha pared y en la otra de la capilla de la / Counion falcadas en las paredes en yesso y dexarlo / en buena perfeccion. /

Otrosi: se ha de subir dicha pared de cabo a cabo a tope / de la pared de la Iglesia hasta darle el tercio de ros / taria y a tirantes del texado de la Capilla de Co / munion dexando las ventanas que seran menester / para dar luz al pisso del organo en sus ventanas y / rexas y poner todas las bigas que fueren menes-ter re / partidas de dos a dos palmos y falcadas en las pare / des y hacer los intermedios de piedra y mortero y en / cabironarlo de listones de tres y cinco del palmo / bien clavados en clavos de encabironar y entaba / carlo de ladrillos y jarreado de yesso por encima y / sacar bandas toda la circunferencia y hacer texado / paymentado y que solapen las texas unas sobre otras / cinco dedos y hacer cavallones y carena y dexarla / de modo que salga el agua liberalmente y dexarlo / en la devida perfeccion. /

Otrosi: se ha de hacer la escalera para subir al organo / y hacer encima de la boveda de la sacristia de / la Capilla de la Comunion que movera de alli la es / calera para subir al campanario en el angulo / que esta arrimado a la pared de vallterra haciendo / dos paredes y dexar dos ventanas a la longeta en / don-de esta el pozo para dar luz a dicha escalera y ha / de ser de ancho o de tramo

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tres palmos y medio que / suba a dar entrada al organo y al campanario y / hacer los tramos de buena montea de cloenda de / atobas y yesso acer los es-calones y descansos paymen / tados de tableros pequeños y los escalones que ten / gan un palmo de altos y hacer la barandilla de / tabique y lucir todas las paredes de yesso y cubrirla / poniendo bigas de pared a pared y encabironarlo / de listones de tres y cinco de palmo y clavados Y y hacer texado paymentado en sus bandas y cavallo / nes y dexarlo en buena perfeccion. /

Otrosi: se ha de hacer y proseguir el cielo raso que y tiene / la Sacristia a tope de la escalera y lucir las paredes / assi las viejas como las nuevas de yes-so bien reparadas / y derecha y paymentar el suelo de tableros gran / des en dicha Sacristia y en la puerta que se dexara / a la longeta se han de hacer los escalones que seran / menester para salir fuera por cubierto, y en la puerta / de la entrada de la Sacristia se ha de poner un man / perlan de madera para que no sea menester quitar / tanta tierra y que este enjuto y seco y la puerta su / birla mas alta y dexarlo todo en la devida perfeccion. /

Otrosi: en el fosar eo simenterio desde la esquina de la / casa de Vallterra se ha de tirar la linia a tope de la / pared que sierra el atrio de los zapateros y otra / linea derechamente y a esquadra en la pared que / sierra la Sacristia y archivo y otra linea a una dis / tancia proporcionada que quede una luna capaz / para dar luz a las dos manos y ha de quedar dicha / luna donde esta el pozo y abrir las sanjas de / tre plmos de anchas y profundarlos hasta encon / trar tierra firme y hechas que esten las sanjas / se han de llenar de piedra y mortero bien travados / y unidos y bien macizos hasta la superficie de tierra / y ante todo se han de derribar la pared de la teste / ra que sierra oy la Sacristia y archivo para prove / char el material que saliere de las paredes y se han / de hacer nuevas y serrar en un tabique doble assi / en la sacristia como en el archivo entre tanto que / hace la obra. /

Otrosi: se han de plantear las paredes assi la frontera como / las travesales de dos palmos y tres dedos y subirlas hasta / el pisso del archivo y dexar las ventanas y puertas que / seran menester en sus brancas batedores arcos de ladri-llo / y yesso y en el diametro que tiene el archivo se ha de / poner bigas de pared a pared y a nivel del suelo / falcadas en las paredes y proseguir las paredes hasta / cubrir el archivo y dexar en la testera una venta / na del mesmo tamaño de la otra que hay en dicho ar / chivo en sus brancas, arco y poner los quartones para / el cielo raso y las bigas de la cubierta falcadas en las / paredes al mesmo tirantes y rostaria que oy tiene y enca / bironarlo de listones de tres y cinco del palmo bien cla / vados y entabacado de ladrillos y jarreado por ensi / ma de yesso y hacer el rafe y bandas a los lados y / hacer texados paymentados en

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cavallon en carena y a / la parte del atrio de los zapateros se ha de seccar / la pared a tope de la corriente del texado y dexarlo / en toda perfeccion. /

Otrosi: en la distancia que ay de la pared que sierra la / Sacristia a la pared de la longeta en donde esta el pozo / se han de subir las paredes a ti-rantes y rostaria de / los texados de las capillas y poner todos los quartones / que seran menester en todo su diametro que car / guen en la pared de las capillas y en la que se ha / hecho nueva que esten a nivel y poner todas las bigas / para el texado falcadas bien en las paredes y encabi / ronar de listones de tres y cinco del palmo y entaba / carlo de ladrillos y jarreado por ensima de yesso / y sacar bandas a los lados y a la parte de la corriente / dos bandas de ladrillos de punta y hacer el texado / paymentado y cavallones y sacar el agua del me / jor modo que se pueda y cerrar todas las rostarias / que huvie-re en dichas paredes assi por los lados como de / lante y dexarlo bien hecho y acabado todo lo dicho. /

Otrosi: se a de hacer el cielo raso del archivo sacres / tia de cañas trensillas y clavos de empaliar y / jarrearlos de yesso y lucirlo de lo mesmo y hacer las / cornisas conforme las que estan alli y sentar las / ventanas que no tengan gar-sea bien lucido todo de yesso / pardo y las fajas y guardapolvos bien lavados y dar de / alabastro arriba y abaxo y paymentar los suelos / de tableros grandes en cortapisas y a cartabon y / fajas cortadas y lucirlo por la parte de fuera de / argamasa blanca todas las paredes y tapar bocatexas / y darles de cal blanca a todas las paredes que forman / dichas obras y en la distancia que hay de la sacrestia / a la luna en donde esta el pozo se ha de hacer el cielo / raso en cañas y trensillas clavadas en los quartones / y lucirlo de yesso haciendo una media caña en un / filete a la parte de abaxo que sirva de asa y lucir / todas las paredes de yesso pardo y asentarse todas las / puertas y ventanas rejas y todo bien lu-cido y hacer / las divisiones de tabique como mas convengan para / en minis-terio de la Iglesia y lucirlos assi mesmo como / todo lo demas ya paymentar el suelo de tableros gran / des que este a nivel en cortapisa y a cartabon y dexar / lo en toda perfeccion. /

Otrosi: que dicho Joseph Minguez es de su obligacion el pagar las / manu-facturas que tocan y pertenecen al maestro cantero / y por ello no pueda pedir entaja ni beneficio alguno. /

Otrosi: que toda la fabrica ajustada en esta escritura despues de / concluyda ha de quedar asegurada como por el presente ca / pitulo lo queda por tiempo de seis años bien entendido / que si desde el dia que la principie hasta que la con / cluya y despues dentro de seis años consecutivos muestra / alguna ruyna en la nueva fabrica o en la de las paredes / donde arrime ha de ser de quenta de

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dicho Joseph Min / guez el bolverla ha hacer a sus costas sin que pueda / pedir derecho ni ventaja alguna. /

Otrosi: que en qualquier casso que se lo mande suspender / la obra por no haver dinero ni peltrechos para dicha / fabrica lo haya de hacer como tambien continuarla / siempre que se le mande, pues ha de quedar a nuestra / voluntad y libertad uno y otro, y sometido y suje / to a ella dicho Joseph Minguez. /

Otrosi: que dicho Joseph Minguez solo ha de poner las manos / y demas asistentes para la obra, haynas, amerar y ama / sar la cal poner la madera para los andamios, sin / drias, sogas, trenillas, erramientas, guinales condu / cion de agua y todo lo que fuere menester para exe / cutar dichas obras a excepcion de los materiales que / estos sin composicion unicamente se le pondran al pie / de la obra en tierra. /

Otrosi: que no ha de poder pedir mejoras sino en caso de / pedirsele a mas de esta obligacion y que el pago de las / mil y cien libras sera: Ducientas libras de con / tado y lo demas a proporcion segun hira trabajando / sin que una ni otra parte pueda tegiversar esta / contrata por ningun metodo judicial. /

Con cuyos pactos y capitulos ofrecemos sera firme y va / ledera esta escri-tura y no la tegiversaremos por ningun meto / do udicial; Hallandome presen-te lo dicho Joseph / Mingues maestro albañil vecino de esta ciudad bien en / tendido y enterado de esta contrata, su planta, per / fil y capitulos ofresco no dexar de la mano la dicha / obra y acabarla baxo las reglas insertas en ella con / la mayor perfeccion y arte y en su defecto permi / to que a mi costa se busque maestro de toda satis / faccion que la concluya y difina concertandolo / por el precio en que lo hallaren y si en lo que se me estuviere / deviendo del precio de la dicha obra no huviese bastante / para pagar el dicho maestro, faenas, erramientas y demas / capitulado me obligo de pagar lo que faltare luego que / este definida la dicha obra con mas los daños incidencias / que de la dilacion se le causaren: Y si lo que obra / re no estuviere conforme lo capitulado permi-to / que se vea y reconosca por maestros alarifes de cien / cia y conciencia, y si de sus declaraciones constare / estar la obra peligrosa y no conforme a mi obli / gacion la remediare y asegurare dexandola sin / fealdad alguna o la bol-vere hacer de nuevo a mi / costa y a ello se me apremie por todo rigor o se busque / a mis expensas quien la fabrique y remedie y por / lo que esto impor-tare como por lo demas a que voy obli / gado y las costas de la cobranza de ello se me execute / con solo esta escritura y el Juramento de quien fuere / parte en que le di fuero, y sin otra prueva ni liqui / dacion anque se requiera de que las rehaga en / forma; Y para que cumplire lo tratado doy por mis / fiadores a Vicente Sanchis maestro albañil y a Bautista / Pons cantero vecinos de esta

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ciudad quienes hallandose / presentes e interrogados por mi si hacian dicha fianza / dixeron que si por lo que juntos de mancomun a voz / de uno y cada cellos por si y por el todo insolidum re / nunciando como expresamente renun-ciamos las leyes / de duobus reis debendi la authentica presente hoc ita / de fide insoribus y el beneficio de la division y escusion / y demas de la manco-munidad y fianza: Decimos: / que hemos ohido y entendido todo quanto queda tra / tado en esta escritura otorgado y ofrecido por dicho Joseph / Mingues y siendo ciertos y sabedores de su derecho / y de los que en este caso nos con-viene: De nuestra libre / voluntad en la forma que mejor haya nos / constituimos por fiadores legos, reales y llanos del dicho / Joseph Mingues y haciendo como de presente hacemos / de deuda y causa agena nuestra propia y sin que / contra el ni sus ienes proceda ni se haga execucion / ni otra diligencia alguna de fue-ro, ni derecho, cuyo / beneficio renunciamos otorgamos por esta carta que / separadamente y juntos aseguramos esta obligacion y / contrata, que lo dicho Joseph Mingues tiene hecha quien / hara y cumplira quanto prometido tiene y en su defeto / lo haremos nosotros y si por no cumplirlo se siguiere da / ño ya para que pague los defectos o lo que dexare de / obrar y perjuhicios e ntereses que se causaren que / brantando su obligacion ni efectuandolo nosotros / se nos execute y apremie a ello como si fuera senten / cia pasada en cosa juzgada y por nosotros consentida / lo que no reclamaremos ni contradeciremos en ma / nera alguna, ni opondremos exepcion de nuestro / favor aunque la tengamos legitima y de derecho / y si lo hicieremos o lo intentaremos por el mismo caso / no queremos ser ohidos en juycio ni fuera de el / antes bien quede aprovada y revalidada esta escritura / añadiendo fuerza a fuerza y contrato a contrato / y quedar suplido qualquiera defecto de solemni / dad o sustancia dexandola en las perfecciones / y prevenciones del derecho, y si no obstante lo hicie / ramos queremos ser condenados en costas como / injustos demandantes; Y para su estabilidad y firmeza / ambas partes cada una por lo que nos toca cumplir / obligamos, a saber: nosotros dichos Pavorde y Barbera / nuestros bienes e nosotros dichos Joseph Mingues, Vicente / Sanchis y Bautista Pons nuestras personas bienes havidos / y por haver; Y damos poder a saber: nosotros los secula / res a los Jueces y Justicias de su Majestad y en especial / a los de esta ciudad de Valencia a cuya Jurisdiccion / nos sometemos, ea nuestros bienes y renunciamos nues / tro propio fuero, Jurisdiccion y Domicilio y otros / que de nuevo ganaremos, y la ley Si convenerunt de / Jurisdiccione Omnium Judicum y la ultima / pragmatica de las Sumisiones y demas leyes e / fueros de nuestro favor y la general del derecho en / forma para que nos apremien como por sentencia / pasada en cosa Juzgada y por nosotros consentida. / Lo dicho Pavorde

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Casaña doy poder a las Justicias / eclesiasticas de mi fuero para que me apremien como por / sentencia pasada en cosa Juzgada y por mi consentida. / Renuncio el capitulo suam de panis duardus / de solutionis, de cuyo efecto soy sabedor y las demas / leyes de mi favor, y la general del derecho en forma: en / cuyo testimonio assi lo otorgamos en esta dicha ciudad de / Valencia a los veinte dias del mes de febrero de mil / setecientos quarenta y tres años. Siendo testigos / Joseph Alcayna escriviente, Carlos Just zirujano y / el Dr Pasqual Mas de Pelayo abogado de esta ciudad / vecinos. Y los otorgantes y aceptantes ha quienes yo el / escribano doy fe conozco y lo firmaron:

Pavorde Vicente CasañaDr Vicente BarberaJoseph MinguezVicente SanchisAnte mi Joseph Portillo

Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, notario Josep Portillo, signa-tura 4491, 9 de mayo de 1743.

Sepase por esta carta como yo Joseph Mingues maestro / Albañil vecino de esta ciudad de Valencia digo: que me / diante escritura authorizada por el pre-sente escribano en veinte / de febrero pasado de este año se halla la planta y capitu / los de las obras y campanario que se han de hacer / en la Iglesia Parroquial del Invicto Martir San / Lorenzo de esta ciudad y como nuevamente se ha de-termi / nado hacer el campanario en otra parte y ensanchar / la Iglesia me he convenido con el Pavorde Vicente / Casaña cura actual de dicha Parroquia hacer las nuevas / obras que abaxo se expresan en ciento y cinquenta / libras mas de las mil y ciento de la primitiva escritura / con tal que los capitulos aquellos han de subsistir / a exepcion de los que no se opongan a los siguientes. /

Primeramente las capillas que sierran sus paredes la igle / sia de San Lorenzo se han de derribar hasta el suelo / y despues cerrarlas en un tabique de atovas y yesso para / entretanto que se hace la obra este serrada dicha Iglesia / y tirar la linea del fundamento a tope del campa / nar y que tenga tres palmos en los traveses de los es / trivos y aondarlos todo lo que fuere menester hasta / encon-trar tierra firme, y llenarlo de piedra y mor / tero bien masiso hasta la la super-ficie de tierra y / dexarlo bien anivelado y en toda perfeccion. /

Otrosi: se ha de plantear la pared y estribos de dos / palmos y medio y los empugos lo que le corresponda / se ha de subir de piedra tallantada y un chan

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/ frante que salga quatro dedos de la piedra vieja que / saldra del derribo hasta la altura de seis palmos / y la portalada desacerla en buen orden y bolverla / a sentar en su puesto en su arco y contraarco assi / el primer cuerpo como el segundo y subir las pa / redes hasta la altura que fuere menester para cubrir / las capillas y hacer el texado y chanfrante dandole / la corriente segun el dia-metro y dexarle en toda per / feccion. /

Otrosi: se ha de lucir y hacer las bovedas por la parte / de dentro y la cor-nisa segun la que esta hecha y / lucir las paredes y estrivos de yesso bien dere-chas y / hacer los guardapolvos y paymentos y despues dar / de alabastro todo lo dicho en sus fajas pardas y de / xarlo en toda perfeccion. /

Otrosi: se ha de lucir por la parte de afuera de mortero / blanco el chanfran-te y paredes bien bruñidas mu / chas veces y a plomo y los estrivos hacer piedras fin / gidas y en la esquina que cae a la calle darles / de blanco a toda la pared y asentar la puerta y / dexarlo en toda perfeccion. /

Otrosi: tenga obligacion el maestro de hacer arrimado / a la pared nueva un vano de escalerilla de tres a qua / tro palmos, cerrando a la pared de la Iglesia o / del retablo una pared de medio ladrillo o tabique / doble y assi mesmo componer el organo que se ha de / ponerlo ensima de la puerta y levantar el arco / si fuere menester y todo lo demas que se ofreciere / para el armazon del organo como tambien apa / ñar a la otra parte todo lo que se derrocare y dexar-lo / en toda perfeccion. /

Otrosi: en la Sacristia de la Capilla de la Comunion ay / una escalerilla que se ha de quitar y poner donde con / venga dandose entrada al servicio y abita-cion que / actual tiene tras Sagrario de la Comunion y abrir / puerta que salga al simenterio. /

Otrosi: la capilla de San Miguel se ha de ondar lo que / se pueda para que quede con perfeccion y sin feal / dad y lucirla y ponerla desente segun las demas. /

Otrosi: ha de hacer la escalera para el pulpito a voluntad / y direccion de Don Vicente Barbera y el campanario / ha de ser sin cabo con su escalera y demas segun la / planta y perfil. /

Todo lo qual cumplire pagandome su precio segun me / conviniere en el Dr y Pavorde Vicente Casaña cura / actual de la Iglesia Parroquial del Invicto Martir / San Lorenzo quien hallandome presente a lo referido / ofresco cumplir lo acordado siendo Dios servido con / cederme vida durante dicha obra pero si falleciere solo / tendre la obligacion de pagar lo que se huviere fabricado / hasta aquel dia ya sea de los efectos de la Administra / cion del canonigo Geronimo Barbera o de los mios quan / do aquellos no cubriesen lo adeudado

Pablo gonzález tornel 203

lo que satisfare / y pagare en la forma y plazos que acordare con dicho / Mingues porque con el deseo de tan sublime fabrica / para mayor veneracion del culto divino espero de / la Majestad de Dios me concedera la salud para poder / la expender y pagar cumpliendo la voluntad y no / el fin que tuvo dicho canonigo Barbera y para la / seguridad y devido cumplimiento de esta contrata obli / gar a saber: lo dicho Joseph Mingues mi persona y bienes / y lo dicho Pavorde Casaña mis bienes y los de dicha Admi / nistracion havidos y por haver. Y doy poder lo dicho / Mingues a los Jueces y Justicias de su Majestad y en especial / a los de esta ciudad a cuya Jurisdiccion me someto ea / mis bienes y renuncio mi propio fuero, Jurisdiccion / y Domicilio y otro que de nuevo ganare y la Ley si con / venerit de Jurisdictione omnium Judicum y la ul / tima pragmatica de las sumiciones y demas leyes / e fueros de mi favor y la general del derecho en forma / para que me apremien como por Sentencia pasada en / cosa Juzgada y por mi consentida. Yo lo dicho Doctor / Casaña doy poder a las Justicias ecle-siasticas de mi / fuero para que me apremien como por Sentencia pa / sada en cosa Juzgada y por mi consentda y renuncio / al capitulo suam de pomis oduar-dus de solutionis / de cuyo efecto soy sabedor y las demas leyes de mi / favor y la general del derecho en forma: en cuyo / testimonio assi lo otorgamos en esta ciudad de Valencia a / los nueve dias del mes de mayo de mil setecientos qua / renta y tres años; siendo testigos el Dr Pasqual Mas de / Pelayo Abogado de esta ciudad y Joseph Camarlench tintore / ro de la calle de Murviedro arra-val de esta ciudad y / respectivamente hallados en ella. Y dichos Joseph Mingues y el Dr / Vicente Casaña a quienes yo el escribano doy fe conosco y lo / firma-ron: /

Dr Vicente CasañaJoseph MinguezAnte mi, Joseph Portillo

Archivo de Protocolos del Patriarca de Valencia, notario Josep Portillo, signa-tura 4491, mayo de 1743.

Sepase por esta carta como yo Joseph Mingues maestro albañil / vecino de esta ciudad de Valencia digo: que quedando de ningun mo / do sin efecto las dos escrituras que authorizo el presente escribano sobre / la fabrica del campa-nario y otras obras que se havian de / hacer en la Parroquial Iglesia del Invicto Martir San Lo / renzo de esta dicha ciudad la una en veinte de febrero pasado / de este año y la otra en nueve de los corrientes por ni haver / tenido subsis-

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tencias dichas contratas mediante a no haverse / podido hacer dichas fabricas en el sitio determinado su / puesto lo qual estoy nuevamente convenido y con-certado / en fabricar las siguientes. /

Primeramente he de hacer el campanario de cinco caras higua / les de a quince palmos de frente cada cara y de alto ducien / tos palmos o segun planta y perfil con su escalera y ha / de tener de la cara de tierra arriba seis palmos de sille / ria concluyendo con una media caña de medio palmo de / resalte. Y assi mismo deshare toda la pared que abre a la / plasa y fabricare otra a seis palmos de distancia sa / cando la portada de la vieja y colocarla en lo nuevo / acompa-ñando la silleria de la misma forma que el cam / panario componer las capillas hasta la pared nueva / conforme las otras y hacer el texado y salida con un / chanfrante y dexar las capillas con toda perfeccion / siendo todos los materia-les de cuenta de la Administra / cion destinada para esta fabrica que dexo en canonigo / Don Geronimo Barbera presbitero o de limosnas y las fae / nas de albañil y cantero de mi cuenta. /

Otrosi: assi mismo he de hacer la escalerilla del pulpito / vaciando el estri-vo por el medio en la mejor forma / que se pueda quedando todo con la devida perfeccion / y segun el mejor arte de buen artifice. /

Cuya fabrica empezare desde y en .... / por nuevecientas libras en que me contento por mis ma / nos de albañileria y oficiales peones y cantero aportando / yo todas las erramientas y dicha cantidad se me ha de pagar / en tres higuales plazos a saber: trescientas libras al principiar / la obra, trescientas libras a la metad de ella y trescientas / libras concluyda. Y por quanto puede suceder no haver / dinero en dicha Administracion para la expresada fabrica / en continen-te que venga este caso pueda yo suspender / la obra y no continuarla ni tampo-co obligar a la ad / ministracion a que la continue porque consistiendo esto / en limosnas y efectos que no tienen seguridad parece / razon que una vez que no se me pague no deva hacer la / obra pero si suspendida se me mandase continuar / por haver efectos deva yo hacerlo y nunca cobraros / mas que las nuevecien-tas en que esta tratada y si no / lo hicire y requerido para difinirla la dexare de la mano / permito que a mi costa se busque maestro de toda satis / faccion que la cabe concertandolo por el precio en que lo / hallare y si en lo que me estu-viere deviendo de presio / de la dicha obra no huviere bastante para pagar el dicho ma / estro, peones y erramientas me obligo a pagar lo que fal / tare luego que se acabe la dicha obra con mas los daños / e intereses que de la dilatacion a dicha administracion se / causaren y si lo que se obrare no estuviere de satis-fa / cion permito que se vea por maestros alarifes de ciencia / y conciencia y si de sus declaraciones constare estar la / obra peligrosa y no conforme a mi

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obligacion la reme / diare y asegurare dexandola sin fealdad alguna / o la bol-bere a hacer de nuevo a mi costa y a ello me apre / mie por todo rigor o se busque a mi costa quien lo fabri / que y remedie. Y por lo que esto importare como por / lo demas a que voy obligado y las costas de la cobranza de / ello se me execute con solo esta escritura y el Juramento del / Administrador de dicha fabrica en que le difiero y sin / otra pueda mi liquidacion aunque se requiera de que / la relieve en forma: e nosotros el Dr y Pavorde Vicente / Casaña pres-bitero cura actual de dicha Parroquial Ilesia y / Don Vicente Barbera vecinos de esta ciudad acceptamos / esta escritura y ofresco yo dicho Barbera que es-tando concluy / da esta fabrica para el tiempo de subir las campa / nas dar ducientas libras en censos o tierras de li / mosna para ayuda de ella en atencion a destinarse dichas / obras para un fin tan justo de campanario y ensan / char la Iglesia lo que cumplire por plazo asignado / el dia que llegare el plazo refe-rido; lo dicho Pavor / de Casaña quedo obligado a pagar las restantes sete / cientas libras si vivo fuese y tuviese efectos de dicha / administracion o limos-nas y no de otra forma me / pueda apremiar a su pago ni a la continuacion de / dicha obra no haviendo efectos. Y para su estabilidad / y firmeza ambas par-tes cada una por lo que nos toca / cumplir obligamos a saber yo lo dicho Joseph Mingues mi persona / y bienes e nosotros dichos Pavorde y Barbera nuestros / bienes respectivamente y los de dicha Administracion havidos / y por haver. Y damos poder nosotros los seculares a los / Jueces y Justicias de su Majestad y en especial a los de esta / dicha ciudad de Valencia a cuya Jurisdiccion nos sometemos / en nuestros bienes y renunciamos nuestro propio fuero / Jurisdiccion y Domicilio y otro que de nuevo ganaremos / y la ley si convenerit de Jurisdictione Omnium Ju / dicium y la Ultima pragmatica de las sumisiones y / demas leyes e fueros de nuestro favor y la general del / derecho en forma para que nos apremien como por sen / tencia pasada en cosa juzgada y por nosotros consentida / y yo lo dicho Pavorde Casaña doy poder a las Justicias eclesias / ticas de mi fuero para que em apremien como por sentencia / pasada en cosa uzgada y por mi consentida y renuncio / al capitulo suam de pomi oduardus de solutiones de / cuyo efecto soy sabedor y las demas leyes de mi favor y la / general del derecho en forma: en cuyo testimonio assi lo / otorgamos en esta dicha ciudad de Valencia a los veinte y tres / dias del mes de mayo de mil setecientos querenta y tres / años siendo testigos Mosen Joseph Molina y Mosen Juan / Bautista Iranzo presbiteros de esta dicha ciudad vecinos; Y el otorgante / y aceptantes a quienes yo el escribano doy fe conozco y lo fir / maron:/

Dr. Vicente Casaña Retor de San Lorenzo y Pavorde

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Dn. Vicente BarberaJoseph MinguezAnte mi, Joseph Portillo

Testamento de José Mínguez

arv, notario Joaquín Lombart, signatura 6408, 12 de mayo de 1750, fol. 109r-112v.

En el nombre de Dios todopoderoso amen se- / passe por esta publica escri-tura de testamento, ulti- / ma y final voluntad como yo Joseph Mingues / maes-tro de obras vezino de esta ciudad de Valen- / cia estando enfermo en cama de enfermedad cor- / poral de que temo morir y por la missericordia de / Dios nuestro señor en mi buen juicio y entendi- / miento creyendo como firmemente creo en el / Misteriod e la Santissima Trinidad Padre hijo y / espiritu santo, tres personas distintas y una essen- / cia divina y en todo lo demas que tiene, crehe / y confiessa la Santa Madre Iglesia Catholica Ro- / mana en cuya fe he vivido y protesto vivir y / morir eligiendo por mi abogada e intercessora a / la Santissima Reyna de los Angeles Madre de / Dios y Señora Nuestra al Santo Angel de mi / Guarda y al de mi nombre y a todos los demas san- / tos y santas de la corte celestial para que inter- / cedan con Dios nuestro señor me quiera llevar a su / eterno descanso. Y con esta invocacion divina y que- / riendo estar prevenido otorgo que hago mi testamen- / to en la forma siguiente. /

Lo primero encomiendo mi alma a Dios nues- / tro señor que la crio y re-dimio y el cuerpo a la / tierra de do fue formado. /

Ittem: es mi voluntad que cuando la de Dios / nuestro señor fuere de me llevar de esta vida mi / cuerpo sea enterrado en el simenterio de la igle- / sia parroquial de Prothomartyr San Estevan / de esta ciudad de donde soy parro-quiano vestido / con el habito que visten los religiosos de los cle- / rigos me-nores de San Pio Quinto del Collegio / de este nombre sito fuera y cerca de los muros de la / presente ciudad; assistiendo a dicho mi entierro / todos los cleri-gos residentes en la referida iglesia / parroquial del Prothomartyr San Estevan, dexan- / do como dexo toda la demas forma de mi entierro / a eleccion y dis-possission de mi infrascritta al- / bacea testamentaria, pagando la limosna acos- / tumbrada. /

Ittem: tomo de mis bienes para sufragio y / bien de mi alma cinquenta libras moneda cor- / riente; de las quales quiero se pague todo el gas- / to de mi en-

Pablo gonzález tornel 207

tierro y perteneciente a el, limosna / de abito y demas derechos funerales y si sobra- / re cantidad alguna se distribuya por mi albacea / testamentaria en hazer, dizir y celebrar por / mi alma las missas y sufragios que se pudieren / a su eleccion. /

Y para cumplir y pagar este mi testamento y / lo aqui contenido nombro por mi albacea / testamentaria a Vicenta Zelma mi actual / muger vezina de la pressente ciudad a la qual / doy y concedo todo el poder necessario para / que de mis bienes y de lo mas bien parado de ellos to- / me los que basten y los venda en almoneda o fuera / de ella para cumplir y efectuar todo quanto arriba / dexo dispuesto para el bien de mi alma, dan- / dola la amplitud y tiempo que se me requiere y a / semejantes albaceas segun derecho se les puede / y acos-tumbra dar. /

Ittem: es mi voluntad que de mis bienes sean / pagadas todas y qualesquie-ra deudas que cons- / tare por zedulas, contratos o en otra forma / estar yo te-nido y obligado. /

Y haviendo hecho recuerdo yo el infrascrito es- / crivano al otorgante por si queria dexar algu- / a cossa por via de limosna al Hospital / General cassa Hospital de Nuestra Señora de / la Missericordia de esta ciudad, al sindico secu- / lar de la Religion del Serafico Padre San Fran- / cisco de esta provincia para ayuda a la manuten- / cion de los Santos Lugares de Jerusalen y necessi- / dades de los Religiosos de dicha orden que assisten / en ellos, para pobres huerfanos u otras obras / pias: dixo que no podia dejar cossa alguna / de que doy fee. /

Ittem: lego y mando a la dicha Vicenta Zelma / mi legitima consorte el remanente del quin- / to de todos mis bienes y universal herencia / de me es permitido por derecho poder dis- / poner libremente: cuyo legado le hago por lo mu- / cho que me ha assistido y buena ley que la he me- / recido y la aplica-cion que ha tenido a cuidar de / mi cassa y familia y para que se acuerde de en- / comendarme a Dios Nuestro Señor y disponga / de lo que importare a su voluntad y libremen- / te como de cossa suya propria: excepsis cleri- / cis locis sanctis militibus, et personis religiossis / et aliis que de foro Valentia non exis-terent, mii / dicti clerici iuxta seriem et thenorem fori novi / super hoc editi bona ipsa ad vitam suam adqui / rerent vel haverent; y bajo la pena de comisso segun el / thenor de los antiguos fueros de este Reyno y Real orden / de su magestad de nueve de julio del año mil sete- / cientos treinta y nueve. /

Ittem: lego y mando por via de mejora el ter- / cio de todos los dichos mis bienes y univer- / sal herencia a Joseph Mingues menor mi / hijo legitimo y natural y de la dicha Vicen- / ta Zelma mi legitima consorte, oficial de / maes-

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tro de obras y vezino de esta ciudad para / que lo possea, goze y disponga de todo lo que im- / portare a su voluntad y libremente como de cosa / suya propia con la misma clausula de ex- / ceptis clericis locis sanctis militibus que desu- / so va inserta en el antecedente legado, que quie- / ro haver y que se entienda aqui por repetida co- / mo si estuviesse continuada a la lettra. /

Ittem: declaro que he contrahido dos vezes matrimo- / nio, la primera con Theresa Barbera ya difunta de la / qual tengo en hijos legitimos y naturales a Juan Bau- / tista Mingues maestro de obras vezino al pressente / de la villa y corte de Madrid, Theresa Mingues viuda de Mi- / guel Orero maestro de obras que fue de esta ciudad y Josepha / Maria Mingues muger de Joseph Ramon oficial de / terciopelero vezinos de la propria ciudad; y el segundo / con la dicha Vicenta Zelma, y de este matrimonio / tengo en hijos legitimos y naturales al dicho Joseph / Mingues menor de veinte y cinco años y mayor / de diez y ocho oficial de maestro de obras, Maria / Vicenta Mingues mujer de Carlos Ortiz maestro de / obras, y Maria Mingues muger del Dotor Salvador / Miro medico, todos vecinos de la referida ciudad. Por lo / que en lo remanente de todos mis bienes derechos y / acciones que de pressente tengo y me pertenecen y en ade- / lante me puede tocar y pertenecer por qualquier / motivo titulo razon o causa que sea, instituyo / y nombro por mis legitimos y universales / herederos a todos dichos Juan Bautista Mingues, / Theresa Mingues y Josepha Maria Mingues mis hijos / y del primer matrimonio que contraxe con la referida The- / resa Barbera, y a Joseph Mingues, Maria Vicenta Min- / gues y Mariana Mingues tambien mis hijos y del se- / gundo matrimonio que contraxe con la expressada / Vicenta Zelma, vezinos respectivamente de la villa / y corte de Madrid y de la presente ciudad; los quales / (despues de sacadas las mejoras de tercio y rema- / nente del quinto de mis bienes que arriba dexo he- / chas) hayan y hereden todos mis bienes y he- / rencia entera y igualmente con la vendicion de / Dios nuestro señor, trayendo a colacion y particion / el referido Juan Bautista Mingues y las dichas There- / sa Mingues y Mariana Mingues lo que respectiva- / mente les di a cada uno quando contraxeron matri- / monio y se hizo maestro el dicho Juan Bautista Min- / gues; y para que cada uno de lo que le tocara a su parte / pueda disponer a su voluntad y libremente como de / cossa suya propria exceptis clericis locis sanctis mili- / tibus et personis reli-giossis el aliis qui de foro Valentia non / existerent nii dicti clerici iuxta seriem et thenorem fori / novi super hoc edici bona ipsa ad vitam suam adquirerent / vel haberent; y bajo la pena de comisso segun el thenor de los / antiguos fueros de este Reyno y real orden de su magestad / de nueve de julio de mis setecien-tos treynta y nueve. /

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Y ultimamente: por quanto el dicho Joseph Mingues mi hijo / es menor de veinte y cinco años, aunque mayor de diez y ocho / por cuya razon no obstan-te es mu abil y capaz par / administrar sus bienes y tiene noticia de todas las cossas y / negocios de mi cassa y cuida de las obras que estan a mi cargo / es precisso nombrarle curador. Por tanto nombro en tutora / curadora de la perso-na y bienes del dicho Joseph Mingues mi hi- / jo a la expressada Vicenta Zelma mi muger y su madre a / la qual le doy todo el poder que a semejantes tutores / y curadores testamentarios se suele puede y acostum- / bra dar y segun dere-cho se les deve atribuir y conferir. Y a fin / de evitar costas y por la mucha confianza que / tengo a la referida mi muger y las demas razones que / dexo referidas de estar dicho Joseph Mingues mi / hijo bien instruhido de las depen-dencias y haberes que / tengo y ser abil para manejarlas y todos los demas mis hijos / mayores de edad; quiero que en el caso precisso de ha- / zer inventarios de los bienes de mi herencia estos se / hagan extrajudiciales por dicha curado-ra con inter- / vencion si pudiere ser de los demas interessados y / coherederos en la forma ordinaria sin necessitar- / se de hazerlos judiciales por ningun motivo por la / mucha confianza que de ella tengo y constar- / les a todos mis hijos de los bienes que posseo / y por la presente revoco anullo y doy por / ningunos y de ningun valor ni efecto todos / y qualesquiera testamentos, man-das y codici- / los que en qualquier manera haya hecho y otorga- / do asta el dia de oy para que no valgan / salvo este que ahora hago y otorgo ante los infra- / escritos escrivano y testigos en la dicha ciudad / de Valencia a los doze dias del mes de / mayo del año mil setecientos y cinquenta, sien- / do presentes testigos Jayme Tarrega y Nicolas Ter- / huel maestros de obras y Joseph Perez / escriviente todos vezinos y moradores de la / mencionada ciudad de Valencia y el / otorgante (a quien yo el escrivano doy / fee conosco) no firmo por no permitirlo / la gravedad de su enfermedad por lo que / a mi ruego lo firmo uno de dichos testi- / gos. /

Joseph Perez testigo /Ante mi /Joachin Lombart /

210 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

Inventario y justiprecio de los bienes de la herencia de José Mínguez

(en los folios anteriores se encuentra la designación de tasadores y la renuncia a la legítima de Mariana y Vicenta Mínguez)

arv, notario José Fabra, signatura 5599, 1 de octubre de 1750, fol. 88r-95v.

En la ciudad de Valencia a primero dia del mes de oc- / tubre, año mil se-tecientos cincuenta: ante mi el escribano y testigos / infraescritos parecio Vicenta Selma viuda de Joseph / Mingues maestro de obras vecina de esta propria ciudad y / dixo: que en atencion a que el mencionado su difunto / marido en su ultimo testamento que authorizo Juachin / Lombart escrivano a los doze dias del mes de mayo inmediate / pasado de este año despues de aver instituhido por sus uni- / cos y universales herederos a Juan bautista Minguez / maestro de obras, Theresa Minguez viuda de Miguel Hore- / ro maestro tambien de obras que fue de esta ciudad a Jose- / pha Maria Minguez muger de Joseph Ramon oficial ter- / ciopelero, a Joseph Minguez maestro higualemnte de dicho / oficio menor de veinte y cinco años y mayor de diez / y ocho, a Maria Vicenta Minguez muger de Carlos Ortiz / tambien maestro de obras y a Mariana Mingues muger / legitima del Dr en medicina Salvador Miro todos ve- / cinos y moradores al presente en esta ciudad; nombro / en tutora y curadora del expresado Joseph Minguez me- / nor a la precitada Vicenta Selma para que cuydasse / se su persona y administracion de sus bienes dando y con- / firiendola todo el poder que necescita para el buen re- / gimen y administracion en dicha tutela y cura: e higual- / mente quiso y fue su expresa voluntad que la nomi- / nada tutora y curadora testamentaria practicasse / eo formasse inventario de todos los bienes que recayessen / en dicha universal herencia extrajudicialmente y sin extre- / pito de juhicio alguno por la mucha confianza que de / esta tenia el testador para por este medio obhiar las execi- / vas costas que de ordinario suelen oca-sionarse en perjuicio / notable del patrimonio de los interesados en dicha he-rencia / y que aquella no obraria cosa en su perjuicio ni menos per- / mitiria ninguna ocultacion ni fraue de bienes algunos: / por lo que poniendolo en execucion la precitada Vicenta Sel- / ma en los citados nombres y en presencia del referido Juan / Bautista Minguez otro de dichos hijos y herederos e intere- / sado baxo juramento que voluntariamente presto a Dios / nuestro señor y a mas señal de cruz en toda forma de dere- / cho ofrecio anotar fiel y legalmen-te por inventario por in- / ventario todos los bienes, deudas, derechos y efetos que al tiem- / po de la muerte del referido Joseph Minguez recahian en su /

Pablo gonzález tornel 211

universal herencia sin ocultar ni omitir ninguno. Y baxo la / expresa protesta de no entenderse perjudicar por este hecho en / ningun derecho que tuviere que repetir contra la nominada he- / rencia; y confiesa que los que recahen con sus justos pre- / cios hechos por personas peritas (de comun acuerdo de las par- / tes) en la forma y manera siguiente: /

Primeramente: nueve savanas a razon cada una de una / libra nueve libras moneda corriente. 9 L /

Otrosi: ocho camisas de hombre usadas por tres libras qua- / tro sueldos. 3L 4 S. /

Otrosi: ocho pares de calzoncillos blancos por dos libras onze / sueldos de dicha moneda. 2 L 11 S. /

Otrosi: seys armilletas blancas por una libra. 1 L /Otrosi: ocho pares de calcetas de hombre usadas por una / libra quatro

sueldos. 1L 4 S /Otrosi: quatro corbatas por nueve sueldos y seis dineros. 9 S 6 D /Otrosi: ocho gorros, quatro de algodon y los restantes de costan- / za por

quatro sueldos. 4 S /Otrosi: tres juegos de almoadas por quinze sueldos. 15 S /Otrosi: quatro manteles de mesa por una libra un sueldo / y seis dineros. 1

L 1 S 6 D /Otrosi: ocho servilletas usadas por tres sueldos y seis. 3 S 6 D /Otrosi: dos manteles de horno por diez y seis sueldos. 16 S /Otrosi: una toalla de manos por tres sueldos. 3 S /Otrosi: un bestido de paño usado por tres libras. 3 L /Otrosi: dos pares de calzones de paño por una libra diez / y ocho sueldos.

1 L 18 S /Otrosi: un capotillo de paño usado por una libra quatro. 1 L 4 S /Otrosi: un vestido de verano de chamellote usado ordinario / por una libra

diez sueldos. 1 L 10 S /Otrosi: dos pares de meddias de estambre por diez sueldos. 10 S /Otrosi: dos pares de medias usadas, las unas de ... y / las otras de seda por

cinco sueldos. 5 S /Otrosi: una basquiña y casaca de nobleza usada por nue- / ve libras. 9 L /Otrosi: un tapapies de Melania con su punta de plata / por doze libras. 12 L /Otrosi: un tapapies de hiladillo y seda con puntillas de / seda por tres libras

diez sueldos. 3 L 10 S /Otrosi: una casaca de terciopelo negro usada por dos libras / diez sueldos.

2 L 10 S /

212 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

Otrosi: cinco camissas de muger muy usadas por una / libra seys sueldos. 1 L 6 S /

Otrosi: una colcha de algodon por dos libras diez sueldos. 2 L 10 S /Otrosi: onze himnos de diferentes invocaciones y hechuras gran- / des y

pequeños con sus guarniciones corladas por / seys libras diez y seys sueldos. 6 L 16 S /

Otrosi: dos pahises con sus marcos dorados por ocho / sueldos. 8 S / Otrosi: un lienzo grande que contiene la oracion del Señor / en el huerto

con su marco y perfiles dorados por / quatro libras. 4 L /Otrosi: seys taburetes de baqueta usados por tres libras / diez sueldos. 3 L

10 S /Otrosi: una arca de madera de pino usada por diez sueldos. 10 S /Otrosi: una mesa de nogal y pieza de pino por una libra / diez sueldos. 1 L

10 S /Otrosi: dos tornitos de hacer seda a la sanja con todas / sus ahinas por una

libra diez sueldos. 1L 10 S /Otrosi: una bara de nogal para llevar en la faldrique- / ra dos sueldos. 2 S

/Otrosi: un cubrecama de friseta por diez y seys sueldos. 16 S /Otrosi: ocho sillas de paja grandes pintadas de verde y / encarnado por una

libra. 1 L /Otrosi: seys sillas de paja chicas dadas de lo mismo por / diez sueldos.

10 S /Otrosi: seys taburetes de nogal por una libra diez sueldos. 1 L 10 S /Otrosi: seys sillas de raqueta por siete libras. 7 L /Otrosi: una rodina de hacer la seda por una libra diez y / seys sueldos. 1 L

16 S /Otrosi: un lienzo del Sr San Pedro con su marco dorado / por una libra diez

sueldos. 1 L 10 S /Otrosi: otro lienzo de Sn Francisco de Paula tambien con / su marco dora-

do por una libra. 1 L /Otrosi: otro lienzo de Nuestra Señora con marco dorado por / una libra. 1 L /Otrosi: otro lienzo de Nuestra Señora de los Desamparados tam- / bien con

su marco dorado por cinco libras. 5 L /Otrosi: un lienzo con un Divino Señor crucificado / con su marco dorado

por dos libras. 2 L /Otrosi: un espejo con su marco y otro marco sin luna am- / bos corlados por

otras dos libras. 2 L /

Pablo gonzález tornel 213

Otrosi: quatro pahises tres con marco dorado y uno sin / el por diez sueldos. 10 S /

Otrosi: dos liencitos de Nuestra Señora con sus marcos negros y una mesa grande de pino dada tambien de negro por / una libra diez sueldos. 1 L 10 S /

Otrosi: un San Vicente Ferrer de masoneria sin encar- / nar por quatro libras. 4 L /

Otrosi: un Divino señor crucificado con su cruz y pe- / ana por quatro suel-dos. 4 S /

Otrosi: una cama de quatro bancos por doce sueldos. 12 S /Otrosi: otra cama de quatro tablas con dos bancos eo / peches por diez

sueldos. 10 S /Otrosi: otra mesa madera de pino con su cajon dada de / negro por diez y

seys sueldos. 16 S /Otrosi: otra mesa de madera de pino chica por tres sueldos. 3 S /Otrosi: un lienzo de Santa Barbara con su marco dora- / do por una libra

quatro sueldos. 1 L 4 S /cozina Otrosi: en precio y estimacion de dos libras dos suel- / dos: una arca

de madera de pino vieja y dos belones de / metal. 2 L 2 S /Otrosi: quatro basares de vidriado con sus platos, tazas, / gicaras y jofaynas

por una libra. 1 L /Otrosi: dos palmatorias y dos candeleros de metal por una / libra dos suel-

dos. 1 L 2 S /Otrosi: una conca de cobre por una libra. 1 L /Otrosi: un almirez de metal por una libra diez sueldos. 1 L 10 S /Otrosi: dos almirezes de piedra por ocho sueldos. 8 S /Otrosi: una chocolatera de cobre otros ocho sueldos. 8 S /Otrosi: unas parrillas, una sarten y dos candiles por / nueve sueldos. 9 S /Otrosi: una calderilla de cobre por una libra diez / sueldos. 1 L 10 S /Otrosi: una caldera de cobre para caldear el agua del / pozo por una libra

seys sueldos. 1 L 6 S /Otrosi: quatro tinajas y un tonel para poner vino por / ocho sueldos. 8 S /Otrosi: dos mesas de cozina por doze sueldos. 12 S /Otrosi: quatro taburetes de cozina de madera de pino por / cinco sueldos.

5 S /Otrosi: una artesa de madera de pino con todas sus / ahinas por doze sueldos.

12 S /Otrosi: dos garrafas de cobre con sus corchos la una / de a libra y la otra de

a media libra por otros doze / sueldos. 12 S /

214 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

Otrosi: una caldera eo cosso con su barreño todo de ba- / rro por cinco sueldos. 5 S /

Otrosi: un perol y caldera de cobre por cinco libras. 5 L /Otrosi: una artesa de labar por diez sueldos. 10 S /Otrosi: un cubo para sacar agua del pozo por qua- / tro sueldos. 4 S /Otrosi: una espumadera de cobre y un rallo de yerro / por seys sueldos.

6 S /En las casas de San Lorenzo hay las herramientas siguientesPrimo: dos picolas, una sierra grande y una pique- / ta por una libra dos

sueldos moneda corriente. 1 L 2 S /Otrosi: quatro barriles por catorce sueldos. 14 S /Otrosi: un martillo por diez y seys sueldos. 16 S /Otrosi: dos percales por diez y seys sueldos. 16 S /Otrosi: tres pegones muy usados y una azada por cator- / ce sueldos.

14 S /Otrosi: dos carruchas por una libra. 1 L /Otrosi: una masadera, dos escaleras y doze reglas / por nueve sueldos.

9 S /Otrosi: un nivel por un sueldo. 1 S /Lo que hay en la casa del Dr icente Carbonell / es lo sieguiente /Primo: una masadera, un barril y una soga de / talla por quinze sueldos.

15 S /Otrosi: una carrucha, una picola grande y otra chi- / ca de tallar por diez y

ocho sueldos. 18 S /Otrosi: una paleta, quatro reglas de a ocho palmos y / y dos legonas la una

muy viexa y rompida por diez / y nueve sueldos. 19 S /Lo que se halla en casa es lo que sigue /Primo: una picoleta de tallar por una libra dos seldos. 1 L 2 S /Otrosi: una azuela, una maceta y un plomo por / ocho sueldos. 8 S /Otrosi: una paleta y dos picolas de la acequia madre / por quinze sueldos.

15 S /Otrosi: una soga grande de cañamo de subir campa- / nas por ocho libras.

8 L /Otrosi: una soga de cañamo delgada por quatro libras / y una sierra peque-

ña dos sueldos todo. 4 L 2 S /Otrosi: importa assi proprio toda la madera que hay / al presente en las

cassas sobredichas del clero de San / Lorenzo, San Pio Quinto y en la de la otorgante: / quarenta y ocho libras. 48 L /

Pablo gonzález tornel 215

Otrosi: en precio y estimacion de dos libras cinco suel- / dos diferentes libros, de varios autores y de diversas / hechuras que tratan d la arquitectura ya usados. 2 L 5 S /

Oro/Otrosi: unos pendientes de oro de a tres perlas cada uno a / nueve libras

moneda corriente. 9 L /Otrosi: en precio y estimacion de tres libras diez su- / eldos una cruz de oro

con cinco amatistas y una esme- / ralda. 3 L 10 S /Otrosi: una maseta de oro con nueve esmeraldas por / tres libras diez suel-

dos. 3 L 10 S /Otrosi: en precio y estimacion de tres libras una sortija / de oro con una

esmeralda. 3 L /Bienes sitios /Otrosi: en precio y estimacion de trescientas cincuenta / libras de dicha

moneda una casa baxa y escalerilla / que linda por un lado con casa de esta herencia, por / otro con la de Don Vicente Sasus arcediano de Alzi- / ra y por delante con cada de Joseph Miltan galonero: cu- / ya casa esa tenida y obliga-da a corresponder y pa- / gar siete sueldos en cada un año al actual prior o al que / por el tiempo fuere del Real Convento eo Monasterio del / Temple como a señor directo que es de dicho territorio. 350 L /

Otrosi: en precio y estimacion de trescentas veinte y / cinco libras de la citada moneda: una casa baxa, cita / y puesta en el poblado de esta ciudad y en la calle nom- / brada de Sant Bult, que linda por un lado con dicha / casa baxa y escalerilla, por otro con casa de Carlos / Albors y por delante con casa de Dn Salvador / Arboleda: la qual esta tenida y obligada a corres- / ponder y pagar al cura, clero y capellanes de San / Lorenzo Martir de esta ciudad la cantidad de catorze / libras seys sueldos en una paga y en cada un año por / razon del censo que le corresponde; y a mas deve co- / rresponder y pagar la misma otros siete sueldos en ca- / da un año al citado Prior que oy es, y en el tiempo fue- / re en el Real Monasterio del Temple de esta ciudad / al que esta tenida como a señor diercto del expresa- / do territorio. 325 L /

De cuyos citios, bienes y ropas y demas bienes muebles / hizo eo mando hacer verdadero y efectivo justiprecio / al mismo tiempo de la formacion de este inventario para los efetos que haya lugar en derecho y pueda convenirle, executado todo por peritos practicos pa- / ra ello nombrados que lo fueron, a saver para / los muebles Bautista Aguilar maestro ropero / y para los citios Patricio Bernat maestro de obras / entrambos vecinos de esta dicha ciudad: quienes ha- / llandose presentes declararon haver visto y reco- / nocido dichos

216 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

bienes respectivamente con el mayor / cuydado y baxo juramento que volun-tariamente / prestaron justo a Dios y sus conciencias por una / señal de la Cruz en toda forma de derecho segun su / leal saver y entender en presencia de la citada / Vicenta Selma y dicho Juan Bautista Minguez / y de mi el escribano y testigos infraescritos; tasando- / les y justipreciandoles cada uno los pertene-cien- / tes a su empleo y exercicio en las cantidades de / dinero eo moneda corriente que se expresan en ca- / da una de las antedichas y pretinentas parti-das. / e insiguiendo la antedicha Vicenta Selma et thenor / y orden del presen-te inventario manifesto y de- / claro tenia noticia que a dicha herencia esta devi- / endo diferentes personas y estas a aquella varias cantidades: y a fin de hacer constar en lo succesivo / quales sean para poderse mas bien liquidar la / mencionada herencia expreso que las deudas que / por ahora tenia noticia es-tavan a su favor y en con- / tra eran en la forma y manera que en cada un otro- / si se expresaran y son como siguen. /

Deudas a favor de la herencia /Primeramente: deven el convento y religiosos eo cle- / rigos menores de

San Pio Quinto de resta de ciertas / obras executadas en aquel por el difunto Joseph / Minguez trescientas cincuenta y cinco libras mo- / neda corriente. 355 L /

Otrosi: tamien esta deviendo Mosen Francisco Mallent presbitero / de res-ta de obras en una casa de cierta administracion / que tiene a su cargo quinze libras diez y seys sueldos / de la citada moneda. 15 L 16 S /

Otrosi: higualmente esta deviendo el Dotor en mede- / cina Joseph Ballester vecino de esta ciudad quin- / ze libras de la citada moneda. 15 L /

Otrosi: el convento y religiosas de Santa Clara del lu- / gar de Ruzafa, del orden de San Francisco deven / assi proprio cincuenta libras cinco sueldos y seys dine- / ros de la nominada moneda. 50 L 5 S 6 D /

Otrosi: asimismo resta deviendo Don Manuel Sangui- / no ciento cuarenta y siete libras de dicha moneda. 147 L /

Otrosi: deven tambien las herederas de Don Joseph / Puig la cantidad de onze libras. 11 L /

Otrosi y ultimamente: resta deviendo a esta propria / herencia el Dr Thomas ballester abogado de / los Reales consejos tambien vecino de esta mis- / ma ciudad y de resta de obras executadas por / el mencionado Joseph Minguez ya difunto una / Libra diez y nueve sueldos de la dicha moneda. 1 L 19 S /

Deudas contra esta herencia /Primo: esta deviendo esta herencia a Vicente Sa- / pena maestro botecario

de esta ciudad por las / medicinas que se le suministraron al nominado Jo- /

Pablo gonzález tornel 217

seph Minguez en su ultima enfermedad quatro / libras, tres sueldos moneda corriente. 4 L 3 S /

Otrosi: Tambien se deven a Joseph Aedo yesero qua- / renta y ocho libras cinco sueldos y quatro dineros / de la citada moneda. 48 L 5 S 4 D /

Otrosi: Devese assi proprio a Joseph Perez oficial de / albañil la cantidad de ocho libras quatro suel- / dos de la mencionada moneda. 8 L 4 S /

Otrosi: a Andres Garcia tambien oficial de dicho ofi- / cio se le deven seys libras quatro sueldos. 6 L 4 S /

Otrosi: a Joseph Aguas maestro sastre se deven / tambien dos libras onze sueldos. 2 L 11 S /

Otrosi: Otrosi: a Maria Peymonte por su salario de / criada de la casa ca-torze libras. 14 L /

Otrosi: a Manuel Orbera maestro cirujano tres li- / bras de la citada mone-da. 3 L /

Otrosi: a Joseph Baylach del lugar de Moncada / cincuenta libras de la ci-tada moneda. 50 L /

Otrosi: a Thomas Miner maestro cantero de Valen- / cia ocho libras de la propria moneda. 8 L /

Otrosi: a Rosa Ravanals viuda de Pedro Bou / maestro carpintero que fue de esta ciudad y / por razon de una fianza que otorgo al difunto / Joseph Minguez por Miguel Calvo escrivano mayor / en dias vecino de esta ciudad, ochenta y seys / libras de la citada moneda. 86 L /

Otrosi: a Joseph Perez tendero veynte y tres libras. 23 L /Otrosi: al gremio de albañiles de esta propria ciu- / dad treynta y dos libras

por el gasto de quando se hizo Joseph / Minguez menor hijo del difunto maes-tro del re- / ferido gremio y las restantes dos libras diez y seys / sueldos por atrasos que resto deviendo dicho difun- / to al mencionado gremio. 32 L 16 S /

Otrosi: al cura clero y capellanes de San Lorenzo / Martir de esta ciudad quarenta y dos libras diez / y ocho sueldos moneda corriente procedidas de tres / anualidades vencidas en el mes de septiembre pa- / sado de proximo por razon del censo que hay car- / gado sobre la precitada casa baxa recayente en / esta herencia a razon cada uno de catorze libras / seys sueldos. 42 L 18 S /

Otrosi y ultimamente: confeso la precitada Vicenta Sel- / ma que aun se estava debiendo del alma del alma del refe- / rido Joseph Minguez su difunto marido que im- / portava cincuenta libras de la enunciada moneda. 50 L /

Y en este estado dixo la misma Vicenta Selma que por no / tener noticia recayesen en la herencia del citado su / difunto marido Joseph Minguez otros

218 José mínguez. un arquitecto barroco en la valencia del siglo xviii

bienes muebles, citios, / prendas, ropas y efetos mas que los contenidos en la presente / escritura general de inventario ni menos otros derechos ni / deudas algunas mas que las arriva citadas: havia y / huvo por concluso dicho inventa-rio afirmando con ju- / ramento que voluntariamente presto a Dios Nuestro / Señor y a una señal de Cruz conforme a derecho haverlo / hecho bien y fiel-mente sin ocultacion ni fraude de cosa algu- / na: protestando como protesto no querer estar tenida ni / obligada en los citados nombres mas que en quanto bas- / tassen las fuerzas de esta herencia; y assi mismo en que le que- / dassen salvos e hilesos sus derechos assi para liquidar, corre- / gir y enmendar quales-quiera erratas o equivocaciones que / en la misma manifestacion de bienes y derechos aya podido / padecer como para añadir y adnotar en el todos y quales- / quiera otros que tuviese noticia, sin que para lo dicho ni par- / te de ello le corriesse ni menos se le limitase tiempo alguno y con / la referida protesta de que le quedassen a salvo sus derechos / en todo y por todo para percibir de la mencionada herencia / el capital de su dote, arras, gananciales y demas que le to- / casse, compitiesse y pudiesse en qualquier manera tocarle y / pertenecer-la: y declaro la misma otorgante que los dichos / bienes en el mismo modo y forma que arriba quedan adno- / tados, restavan en su poder, manejo y cuyda-do por via de / deposito, encargandose como se encargo de la administra- / cion de ellos hasta que otra cosa se le mandasse. Y para que de todo ello contasse ahora y en lo successivo requirio a / mi dicho infraescrito escribano le recibie-re escritura pu- / blica para los efectos que mas le conviniessen y en dere- / cho lugar huviesse: la qual le fue recibida por mi en / dicha ciudad de Valencia los dias, mes y año precita- / dos: siendo presentes por testigos Joseph Perez alba-ñil y / Francisco Soler zapatero de dicha ciudad vecinos y / moradores. Y la otorgante a quien yo el escribano doy fee / conozco no firmo, ni menos los testigos por aquella, por / que unos y otros dixeron no saver escrivir de todo lo / qual doy fee. /

Ante mi /Joseph Fabra. /

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