Impuestos a los Servicios de Telecomunicaciones

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102 REVISTA DE D erecho T ributario

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102R E V I S T A D E

D e r e c h oT r ib u t a r io

Comentarios sobre el hecho imponible del Impuesto a los Servicios de Telecomunicaciones (IST)

Xabier Escalante Elguezabal1

SUMARIO

Introducción

Los tributos específicos a las telecom unicaciones: antecedentes

El Impuesto a los Servicios de Telecomunicaciones (IST): Artículo 147 LOTEL

Los servicios de telecom unicaciones y el establecim iento o explotación de redes de telecom unicaciones, como Actividades de Interés General:

El servicio de telecom unicaciones como hecho imponible del IST:

a) los conceptos establecidos en el RTLOTEL:

b) El alcance de las actividades complementarias, inexistencia de hechos imponibles distintos a los servicios de telecomunicaciones propiamente considerados

La naturaleza jurídica de la actividad de interconexión en la LOTEL, su calificación como Actividad de Interés General diferente a servicio de telecom unicaciones y su vinculación con la base de cálculo del IST

a) La interconexión com o una actividad diferente a los servicios de telecomunicaciones:

b) La interconexión de redes no es un hecho imponible y por lo tanto los ingresos deri­vados de dicha actividad no están gravados por el IST

c) Análisis de la naturaleza de los ingreso por interconexión

d) Ilegalidad del artículo 15 del Reglamento de la LOTEL:

e) La deducción de los pagos efectuados por interconexión a los ingresos brutos obteni­dos por la prestación de servicios de telecomunicaciones:

Bibliografía

(1 ) Abogado especia lis ta en Derecho T ribu ta rio , p ro fe so r de postg rado de la U n iversidad M etropo litana , A sociado del E scrito rio T inoco , Travieso, P lanchart & Núñez.

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Introducción

Desde la entrada en v igencia de la actual Ley Orgánica de Telecom unicaciones, se im ­plem ento un régimen Im positivo especial que contiene diferentes tribu tos tales com o Im ­puestos, contribuc iones y tasas, con d iversos hechos Im ponibles y destinados a cubrir d is tin tas necesidades de gasto público, siendo la m ayoría de estos gravámenes destina­dos a partidas independientes del tesoro nacional, d irectam ente relacionadas con el ám ­bito de las te lecom unicaciones.

Estos tres años de vigencia han orig inado una incip iente pero prom etedora doctrina so ­bre la materia, que en su m ayoría se ha dedicado a com entar y profundiza sobre el aspec­to adm in is tra tivo de la regulación del materia de te lecom unicaciones, área de gran rele­vancia e Interés tanto académ ico com o profesional, ya que m arca sin duda la pauta en cuanto al desarro llo del m undo juríd ico de los se rv ic ios de interés general, concepto ac­tualizado que abarca la noción trad ic iona l de serv ic io público.

En cuanto la m ateria fisca l, se ha observado una lim itac ión por parte de la doctrina, causada sin duda por lo novedoso de la norm ativa, a la sim ple descripción del régimen tribu ta rlo establecido en la novedosa ley, dando a conocer las diferentes obligaciones para aquellos operadores de se rv ic ios de te lecom un icac ión , sus bases im ponib les, alí­cuotas y deberes form ales accesorios a la relación ju ríd ico tributarla . No se han plantea­do hasta ahora puntos controvers ia les sobre la aplicación que la Adm in is trac ión Tributa­ria (en este pa rticu la r régimen en manos de la Com isión Nacional de Telecom unicaciones -C O N AT EL-), ha com enzado a hacer de las norm as im positivas a su cargo.

Es entonces la Intención de este ensayo, in ic ia r la d iscusión sobre aspectos con trover­siales de la Interpretación de las norm as tributarias de la Ley Orgánica de Te lecom unica­ciones, en pa rticu la r sobre el ám bito de aplicación del Im puesto a los se rv ic ios de te leco ­m unicaciones, el análisis del hecho im ponib le a la luz de Instituciones d istin tas a los se r­v ic ios de te lecom unicac ión com o lo son la Interconexión entre empresas operadoras y la de lim itación de las activ idades com plem entarias, com entando el relevante caso de los arrendam ientos o ventas de equipos receptores y transm isores de señales rad ioe léctrl- cas, bien sea a través del espectro radioeléctrico o por conducto de cable directo.

Consideram os entonces prop ic io el m om ento para defender nuestra in terpretación so ­bre el hecho Im ponible del Im puesto a los se rv ic ios de te lecom un icac ión , en cuanto a su lim itac ión a la correcta defin ic ión de prestación de se rv ic ios de te lecom unicac ión , para lo cual debem os enfrentar el tem a de los conceptos que ofrece la ley, así com o el reciente­mente establecido reglam ento sobre los tribu tos conten idos en la Ley Orgánica de Tele­com unicac iones. Con m iras a estos fines, analizarem os prim ero los antecedentes del ré­gimen im positivo , la actual regulación del im puesto a los se rv ic ios de te le com un icac io ­nes para pro fund izar en el estudio de estos conceptos y fina lm ente expondrem os la d is ­

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cusión sobre el ámbito de aplicación del impuesto, concluyendo sobre la apropiada inter­pretación que debe hacerse del supuesto de hecho de la norma tributaria.

Los tributos específicos a las te lecom unicaciones: antecedentes

El antecedente inmediato de actual régimen tributario de las telecomunicaciones, no es otro sino el conciso artículo 15 de la Ley de Telecomunicaciones del año 19402, instru­mento normativo que reemplaza la anterior Ley de Telecomunicaciones de 1936 que a su vez derogó la Ley de Telégrafos y Teléfonos Federales del año 1918. Esta sencilla legisla­ción previa ya establecía una gama de impuestos aplicables a distintas manifestaciones de las actividades que se relacionaban con las telecomunicaciones, aunque abarcaban incluso el mantenimiento de la propia red (impuesto por kilómetro de línea telefónica) y la propiedad de los aparatos receptores, lo cual en términos modernos no implica un servi­cio de telecomunicación por si, sino otras actividades ligadas a dicho servicio pero divi­sibles en su prestación y aprovechamiento.

Específicamente el antecedente directo del actual impuesto a los servicios de teleco­municaciones, lo configura el impuesto al “producto bruto de las radiodifusoras comer­ciales" de un uno por ciento (1%). Este régimen que estuvo vigente sesenta años, no significaba mayor complicación para el ejecutivo nacional, quien a través del entonces Ministerio de Transporte y Comunicaciones, se encargaba de recaudar el pago por el im­puesto establecido en la derogada ley, mediante un mecanismo de semi-auto liquida­ción.3

Con el advenimiento del increíble desarrollo de las telecomunicaciones en las últimas décadas del siglo XX, la normativa tributaria con la que contaba el Estado, era ciertamen­

(2 ) Articulo 15. Los servicios de telecomunicaciones explotados por particulares pagarán al Fisco Nacio­nal los siguientes impuestos: a) Cinco a diez por ciento sobre el producto de las conexiones que efec­túen las empresas telefónicas; b) Un bolívar por kilómetro y por año de todas las líneas telefónicas pertenecientes a particulares. El Ejecutivo Federal queda autorizado para reducir el impuesto de las li­neas telefónicas particulares hasta veinticinco céntimos de bolívar (Bs. 0 ,2 5 ) por kilómetro y por año, cuando su extensión sea considerable; c) Una cantidad que no sea menor del doce por ciento del pro­ducto bruto de las radiodifusoras comerciales; d) Uno por ciento del producto bruto de las radiodifuso­ras comerciales; e) Una cantidad anual que no podrá ser m enor de cuatrocientos bolívares (Bs. 4 0 0 ) ni m ayor a tres mil (Bs. 3 .0 0 0 ), teniendo en cuenta la potencia, por cada estación privada de radiocomu­nicación; f) Una cantidad anual, que no será menor de quinientos bolívares (Bs. 5 0 0 ) ni m ayor de un mil (Bs. 1 .000 ) por cada aparato receptor de noticias de prensa y por cada órgano de publicidad a que sirva. Para los efectos de la liquidación de los impuestos, el Ejecutivo Federal tendrá derecho a fiscali­zar la contabilidad de las empresas. Ley de Telecomunicaciones publicada en Gaceta Oficial No. 2 0 .2 4 8 de fecha 1 ero. de agosto de 1940.

(3 ) Así podemos observar el procedimiento que establecía la Circular DF/DCF-525 de fecha 2 9 -1 0 -9 0 emitida por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (M TC ), la cual ratificaba ei contenido de la circular No. D/DCF-01 de fecha 1 3 -0 5 -8 6 , en la cual se detallaba ei proceso de semi-auto liquidación que comprendía el envío de una relación mensual de los ingresos brutos facturados por la contribu­yente, el plazo para la declaración, y el mecanismo para la elaboración de la planilla de liquidación a través del la División de Contabilidad Fiscal del MTC.

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te ineficaz para ejercer un control fiscal adecuado sobre las numerosas empresas que se dedicaban con cada vez mayor énfasis a la explotación comercial de los novedosos avances tecnológicos en materia de telecomunicaciones. Ello, aunado a la creciente ca­pacidad contributiva que se generaba por la expansión de este exitoso mercado, procuró el desarrollo por medio de las concesiones administrativas otorgadas a los distintos ope­radores de un régimen de obtención de recursos por medio de las cláusulas del convenio de concesión, que establecían pagos por concepto de derechos contractuales de conce­sión, dependiendo de la naturaleza de la actividad que se otorgase.

Esos pagos carecían, como es lógico, de la naturaleza tributaria, por lo que dependían en exclusiva de las condiciones en que se negociara la concesión. Ello claro está, no po­día constituir un régimen impositivo que garantizare los derechos de los contribuyentes, así como permita un control fiscal adecuado por parte de administración tributaria. La actual ley hace mención particular del caso de las operadoras de telefonía celular en cuanto a sus pagos iniciales por concepto de concesión otorgada.4

Como se puede apreciar, la entrada en vigencia de la LOTEL, no sólo significó la crea­ción de nuevas formas de recaudación de recursos tributarios sobre las actividades que llevan a cabo las empresas operadoras habilitadas para prestar servicios de telecomuni­cación, sino que además pone en marcha un sistema organizado de tributos, cuyo con­trol y recaudación recae en CONATEL como administración tributaria particular.

Este nuevo campo en el derecho tributario venezolano, actualiza nuestra rama nacional de la ciencia fiscal con sistemas más adelantados en países en donde la normativa de control administrativo y tributario de los servicios de telecomunicaciones, representa un muy importante bastión en las relaciones entre los administrados y el Estado, en un constante conflicto entre el control del Estado para velar por el interés público y las liber­tades económicas de los Individuos y sus derechos como operadores y usuarios de los diferentes medios de comunicación.

El Impuesto a los Servicios de Telecomunicaciones (IST): Artículo 147 LOTEL

Con la entrada en vigencia de la actual Ley Orgánica de Telecomunicaciones (LOTEL), se establece en el Título XI “De Los Impuestos, Tasas y Contribuciones", una serie de gra­vámenes que tienen como finalidad procurar por una parte el aprovechamiento del fisco de una cuantiosa capacidad contributiva generada por los empresas dedicadas a las tele­

(4) Articulo 217 . LOTEL ( . . . ) Los montos pagados por las actuales operadoras de telefonía móvil celular en la oportunidad en que la República les otorgó las correspondientes concesiones, por concepto de pago inicial del derecho contractual de concesión, en form a alguna podrán imputarse o compensarse con los tributos establecidos en esta Ley, ni generan derechos de indemnización a cargo de la Repúbli­ca.

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comunicaciones, y por otra parte el financiamiento tanto del propio ente regulador del área de telecomunicaciones -CO NATEL-, como del Fondo de Servicio Universal5 y del Fondo de Investigación y Desarrollo.6

En lo que respecta al Impuesto a los Servicios de Telecomunicación (IST), este se en­cuentra tipificado en el artículo 147 de la LOTEL7. Es relevante comentaren este sentido, que a pesar de que pueda haberse dado alguna confusión al respecto,8 el IST se trata de un solo impuesto, con un solo hecho imponible, a saber: la prestación de servicios de te­lecomunicaciones con fines de lucro, y a su vez posee dos alícuotas aplicables a este he­cho imponible: la primera del uno por ciento (1%) de los ingresos brutos de los prestadores de servicios de telecomunicaciones con fines de lucro de radiodifusión so­nora o televisión abierta y otra alícuota del dos como tres por ciento (2,3% ) de los ingre­sos brutos de los prestadores de servicios de telecomunicaciones con fines de lucro distintos a la radiodifusión sonora o televisión abierta. Como podemos apreciar ambas alícuotas recaen sobre prestaciones de servicios de telecomunicación con fines de lu­cro.9

En cuanto a la base imponible del IST está claro que es un impuesto que se determina sobre los ingresos brutos obtenidos por la prestación de servicios de telecomunicación, de conformidad con lo establecido en el artículo 155 a cuyo estudio nos avocaremos más adelante. Es importante destacar en este punto que de conformidad con la LOTEL, no formarán parte de los ingresos brutos que obtengan las operadoras de telecomunica­

(5 ) Creado mediante el artículo 60 de la LOTEL su función viene a ser subsidiar los costos de infraestruc­tura necesarios para el cumplimiento de las obligaciones de Servicio Universal (m aximizar el acceso de la información a la población del país), este fondo recibe una contribución del 1% de los ingresos brutos de los prestadores de servicios de telecomunicación distintos a los servicios de radiodifusión sonora o de televisión abierta.

(6) Creado según el artículo 63 de la LOTEL, este fondo está a cargo del Ministerio de Ciencia y Tecnolo­gía, tiene como finalidad garantizar el financiamiento de la investigación y desarrollo en el sector tele­com unicaciones y percibe una contribución del 0 ,5% de los ingresos brutos de los prestadores de servicios de telecomunicación distintos a los servicios de radiodifusión sonora o de televisión abierta.

(7) Artículo 147 . Quienes con fines de lucro presten servicios de radiodifusión sonora o de televisión abierta, pagarán al Fisco Nacional un impuesto del uno por ciento (1 %) de sus ingresos brutos, deriva­dos de la explotación de tales servicios. Quienes presten cualquier otro servicio de telecom unicacio­nes con fines de lucro, deberán pagar al Fisco Nacional un impuesto del dos com a tres por ciento (2 ,3% ) de sus ingresos brutos, derivados de la explotación de tales servicios.Este impuesto se liquida­rá y pagará trimestralmente, dentro de los primeros quince días continuos siguientes a cada trimestre del año calendario y se calculará sobre la base de los ingresos brutos correspondientes al trimestre anterior.

(8 ) Vid. Arrieta Zinguer, Miguel, El Régimen Tributario en la Ley Orgánica de Telecomunicaciones en X Tri- butum Revista Venezolana de Ciencias Tributarias 81, Pág. 187.

(9) Contrario a lo expresado por Badell y Hernández, que parecieran diferenciar una alícuota de la otra en que en el segundo supuesto se exige que los servicios sean prestados con fines de lucro, cuando en realidad ambos supuestos implican la prestación de servicios con fines de lucro. Vid. Badell Madrid, Rafael y Hernández, José Ignacio, Régimen Jurídico de la Telecomunicaciones en Venezuela. Pág. 375.

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ciones, a efectos del IST aquellos ingresos derivados de dividendos, venta de activos e ingresos financieros, ni de la venta de producciones artísticas tales como novelas, radio- novelas y documentales.

Sobre la clasificación del IST, consideramos que el análisis de la capacidad contributi­va del operador que realiza el impuesto, no es en absoluto exacto ya que se computa úni­camente el ingreso bruto recibido sin permitir deducción alguna -c o n la excepción que comentaremos más adelante de los pagos por concepto de interconexión-, ello lleva a concluir que el IST debe sertomado en cuenta como un simple impuesto a las ventas bru­tas, que utilizadas solamente como indicio de capacidad contributiva, da como resultado la caracterización del IST como un impuesto indirecto, sin que posea mecanismo alguno de traslación que permita su abierta incidencia en el consumidor final, quien sin duda so­portará la traslación económica y el efecto cascada que se pueda generar.

Igualmente debemos considerar al IST como un impuesto periódico, según lo estable­ce la propia ley, el cual se liquidará en períodos trimestrales, debiendo ser cancelado den­tro del lapso de quince días continuos siguientes al vencimiento de cada trimestre.

Podemos comentar así mismo, que los sujetos de la relación jurídico que se establece con el acaecimiento del hecho imponible son: por una parte, los sujetos pasivos en cali­dad de contribuyentes que son todas aquellas empresas -conocidas como operadoras- que han obtenido la autorización administrativa correspondiente para poder prestar un servicio de telecomunicaciones con fines de lucro, y por otra parte el sujeto activo que lo constituye el Poder Nacional personificado en la República, quien por medio de CONATEL como instituto autónomo10, con facultades de Administración Tributaria efectúe el control fiscal y la recaudación del producto de dicho impuesto. Como corolario de lo anterior re­sulta casi innecesario mencionar que la obligación tributaria que nace con este impuesto puede ser extinguida por medio de cualquiera de los mecanismos establecidos en el Có­digo Orgánico Tributario al efecto, p.e. siendo un impuesto administrado y recaudado por el poder nacional, no cabe duda que es susceptible de compensación con créditos fisca­les líquidos y exigióles de cualquier otro impuesto administrado por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).

Finalmente se debe hacer mención que en el artículo 156 de la LOTEL, se señala expre­samente que la “Actividad” de telecomunicaciones no estará sujeta al pago de tributos estadales o municipales. Este tema ha sido objeto de numerosas controversias e incluso pronunciamientos tanto de la anterior Corte Suprema de Justicia como del actual Tribunal Supremo de Justicia, frente al cual se encuentran en proceso varias causas relacionadas con el tema. No siendo el objetivo de nuestro estudio, baste decir aquí que la distribución de las competencias tributarias que realiza la actual Constitución Nacional de 1999, au­

(10) LOTEL Art. 35.

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nado con el texto del artículo 180 constitucional, recientemente interpretado mediante sentencia de la Sala Constitucional11 sirven de mayor fundamento ahora en contra de la posición tradicionalmente mantenida por el máximo tribunal en cuanto a la facultad ex­clusiva del poder nacional para gravar las actividades de telecomunicaciones.

Los servicios de telecomunicaciones y el establecimiento o explotación de redes de telecomunicaciones, como Actividades de Interés General:

Para poder entender el hecho imponible del IST, resulta imprescindible conocer el su­puesto de la norma tributaria que da origen a la obligación impositiva, que en este caso no es otro sino la prestación de servicios de telecomunicaciones12. Con este objetivo en mente, debemos entonces analizar la vigente norma legal para entender la naturaleza de los servicios de telecomunicaciones y cómo el legislador estableció y clasificó estos conceptos. En primer lugar el artículo 4 de la LOTEL nos indica que se debe entender por telecomunicaciones, concepto que el legislador patrio amplió un poco de la definición que trae el Convenio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), cuyo texto es ley de la República.13

(11) Sentencia de la Sala Constitucional de fecha 04 de marzo de 2 0 0 4 , con ponencia del magistrado Anto­nio J. García García. Hay sin embargo importante doctrina que mantiene con firm eza la posición de ex­cluir de la competencia tributaria de los municipios a las telecom unicaciones. Vid. Araujo, Federico y Palacios, Leonardo. La inconstitucionalidad de gravar con im puesto a las actividades económ icas las telecom unicaciones, en el Derecho constitucional y público en Venezuela, Homenaje a Gustavo Plan­chan Manrique, Tomo II. Pág. 783 .

(12) Artículo 4. Se entiende por telecomunicaciones toda transmisión, emisión o recepción de signos, se­ñales, escritos, imágenes, sonidos o informaciones de cualquier naturaleza, por hilo, radioelectrici- dad, medios ópticos, u otros medios electromagnéticos afines, inventados o por inventarse. Los reglamentos que desarrollen esta Ley podrán reconocer de manera específica otros medios o modali­dades que pudieran surgir en el ámbito de las telecomunicaciones y que se encuadren en los parám e­tros de esta Ley.

(1 3 ) Constitución y Convenio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) la cual fue aprobada por medio de Ley Aprobatoria debidamente publicada en la Gaceta Oficial (Extraordinaria) N° 5 .0 8 3 del 6 de agosto de 1996, en cuyo texto se encuentra el Anexo referido a “Definición de algunos términos em pleados en la presente Constitución, en e l Convenio y en los Reglam entos Administrativos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones”. Específicamente el No. 1012 "Telecomunicación: Toda transmisión, emisión o recepción de signos, señales, escritos, imágenes, sonidos o informaciones de cualquier naturaleza por hilo, radioelectricidad, medios ópticos u otros sistemas electrom agnéticos”.

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Seguidamente el legislador define qué debe entenderse por Actividades de Interés Ge­neral,14 y cuáles son sus componentes.15

Deteniéndonos a detallar la normativa indicada podemos observar que las Actividades de Interés General están compuestas por dos elementos conformados por i) el estableci­miento o explotación de redes de telecomunicaciones y ¡i) los servicios de telecomunica­ción, lo cual lo podemos exponer de forma sencilla:

Establecimiento o Explotación de Redes

Actividades de Interés General —

Servicios de Telecomunicación

Siguiendo entonces lo Indicado por la LOTEL, podemos observar que toda Actividad de Interés General, bien sea esta el establecimiento o explotación de redes, o la prestación de un servicio de telecomunicaciones, requiere sin duda de la obtención previa de la co­rrespondiente habilitación administrativa y concesión, en los casos y condiciones que establece la ley.

Sin embargo, para los fines tributarios que nos ocupan, debe aceptarse que el estable­cimiento o explotación de redes, no es lo mismo que un servicio de telecomunicaciones pues ambos son elementos diferentes que conforman a su vez las mencionadas Activida­des de Interés General, y visto que el artículo 147 mencionado anteriormente indica de forma expresa únicamente a los servicios de telecomunicación como supuesto de hecho de la norma tributaria, debemos forzosamente concluir que solamente las Actividades de Interés General que configuren servicios de telecomunicaciones están gravadas por el IST, ya que las actividades de interés general que configuren establecimiento o explota­ción de redes no están previstas como hechos imponibles del IST, y por ende no están su­jetas al pago de dicho impuesto.

(1 4 ) “El término “actividad de interés general", como hemos señalado antes, sustituye en la actualidad al concepto de servicio público tradicional, y aludo a dos ¡deas: (I) que la actividad se desarrolla a través de ejercicio de la libertad económica y (¡i) que en virtud de su vinculación con el interés general, puede el Estado intervenir en su ejercicio” Badell Madrid, Rafael y Hernández, JosÉ Ignacio, op.cit. Pág. 57.

(1 5 ) Artículo 5. El establecimiento o explotación de redes de telecomunicaciones, así como la prestación de servicios de telecomunicaciones se consideran actividades de Interés general, para cuyo ejercicio se requerirá la obtención previa de la correspondiente habilitación administrativa y concesión de ser necesaria, en los casos y condiciones que establece la ley, los reglamentos y las Condiciones Genera­les que al efecto establezca la Comisión Nacional de Telecomunicaciones.

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Con este planteamiento ya claramente expuesto, y limitado de esta manera el marco teórico del hecho imponible del IST, debemos entonces considerar qué debe entenderse por servicios de telecomunicaciones y a su vez, qué puede configurar el establecimiento o explotación de redes, punto primordial en nuestra discusión, ya que de ello depende la aplicación o no del IST al ingreso bruto que produzca determinada Actividad de Interés General.

El servicio de te lecom unicaciones como hecho im ponible del IST:

a) los conceptos establecidos en el RTLOTEL:

La noción de servicios de telecomunicaciones ya ha sido manejada por nuestra doctri­na patria, en este sentido Araujo Juárez señala que “[cjonstituyen servicios de telecomuni­caciones los provistos por un operador a sus usuarios, a fin de satisfacer una necesidad de telecomunicaciones específica”16, de esta noción se hace eco el reglamentista para ti­pificar el concepto de servicio de telecomunicaciones que resulta imprescindible para el estudio del IST.

Sobre este punto es necesario analizar el Reglamento sobre los Tributos establecidos en la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, el cual entró en vigencia en fecha 15 de enero de 2 0 0 3 17, y tiene como función desarrollar los aspectos prácticos de la determinación tributaria para los operadores de telecomunicaciones, así como incluye ciertas definicio­nes de términos legales que no habían sido desarrolladas en la LOTEL. Entre estas defini­ciones destacan los conceptos de servicios de telecomunicaciones18 y de hecho imponible del IST19, que ciertamente no se encuentran especificados de forma expresa en el texto de la LOTEL.

Las definiciones mencionadas resultan particularmente relevantes en cuanto al análi­sis jurídico aquí presentado. En efecto, por una parte los hechos imponibles a los que hace referencia la LOTEL, dependen de lo que se entienda por servicios de telecomunica­ciones, por cuanto el texto de la propia ley reitera en cada oportunidad que, tanto el IST

(1 6 ) Araujo Juárez, José, Derecho de las Telecomunicaciones, Fundación Estudios de Derecho Adminis­trativo, Caracas, 1997, pág. 22.

(1 7 ) Decreto N° 2 .1 89 contentivo del Reglamento sobre los Tributos Establecidos en la Ley Orgánica de Te­lecomunicaciones, publicado en la Gaceta Oficial N° 3 7 .6 0 9 del 14 de enero de 2002 .

(18) Artículo 2 A los fines del presente Reglamento, se establecen las siguientes definiciones: ( .. .)1 3 . Ser­vicios de telecomunicaciones: actividades prestacionales dirigidas a satisfacer necesidades de tele­comunicaciones a través de la operación de una red de telecom unicaciones y de la realización de las actividades complementarias que sean normales y necesarias para tal fin.

(19) Artículo 9. De conformidad con la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, se entenderá por hecho im ­ponible de los impuestos y las contribuciones especiales establecidos en ella, las actividades de tele­comunicaciones realizadas dentro del territorio nacional de manera directa o indirecta que tengan por objeto la prestación de servicios de telecomunicaciones a terceros, con fines de lucro.

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como las llamadas contribuciones especiales, tienen nacimiento cuando ocurra la pres­tación de servicios de telecomunicaciones con fines de lucro, situación que en nuestro criterio no se altera por la definición del hecho imponible contenida en el nuevo reglamen­to, pues esta alude claramente a la prestación de este tipo de servicios con fines de lucro como la única Actividad de Interés General que puede dar origen a las obligaciones tribu­tarias contenidas en la ley. En cuanto a la propia definición de servicios de telecomunica­ciones citada arriba, el RTLOTEL parece simplemente tratar el concepto de este tipo de servicios, dándole una finalidad determinada, a saber: satisfacer necesidades de teleco­municación, a través de unos medios determinados, es decir: operar una red realizando las actividades complementarias que sean necesarias.

Nada indica esta definición sobre el aspecto subjetivo de la prestación de estos servi­cios, o lo que es lo mismo, nada menciona sobre los operadores y usuarios de este tipo de servicio.

Lo que podemos sacar en claro de este desarrollo reglamentario de los conceptos que maneja la ley es que siendo el servicio de telecomunicaciones una Actividad de Interés General distinta al establecimiento o explotación de redes, tal y como lo vimos detenida­mente supra, entonces si el reglamento indica que para prestar un servicio de comunica­ciones debo operar una red, debo concluir que operar una red es una ejercicio distinto a establecer o explotar una re d , ya que estas dos últimas actividades no configuran cierta­mente como servicios de telecomunicación.

Lo anterior resulta de perogrullo si tomamos en cuenta que el propio reglamento nos in­dica que la razón que debe guiar a los que prestan servicios de telecomunicación es sa­tisfacer necesidades de telecomunicación, o cual implica por definición que debe haber usuarios que requieran satisfacer sus necesidades de telecomunicación, de esta manera los usuarios son imprescindibles para completar la definición de servicios de telecomu­nicación, pues uno puede establecer una red, (llevando a cabo todos los pasos necesa­rios para construir un sistema organizado de enlace capaz de ser utilizado como medio para la transmisión de datos de cualquier naturaleza) y a su vez explotarla, es decir, sa­carle provecho a la propiedad de dicha red permitiendo el uso de ella a cambio de una contraprestación, sin que necesariamente se estén satisfaciendo necesidades de teleco­municación; ya que precisamente, la explotación de la red puede llevarse a cabo permi­tiendo su utilización a empresas operadoras que a su vez una vez obtenida la facultad de aprovechar la red proporcionan servicios de telecomunicación con la finalidad de satisfa­cer las necesidades de los usuarios.

(2 0 ) El término que utiliza la LOTEL es más bien necesidades comunicacionales como lo vemos en su ar­tículo 6 .- “El establecimiento o explotación de redes de telecomunicaciones, así como la prestación de servicios de telecomunicaciones, podrán realizarse en beneficio de las necesidades com unicaciona­les de quienes las desarrollan o de terceros, de conformidad con las particularidades que al efecto es­tablezcan en leyes y reglamentos”.

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La ¡dea de separar la noción de explotación de las redes con el servicio de telecomuni­caciones per se, es de importancia capital para el desarrollo de la aplicación del IST en Venezuela: este impuesto está dirigido a quienes presten los servicios de telecomunica­ción independientemente de su condición de constructores, propietarios, usuarios o li- cenciatarios de redes de comunicación. Esta distinción ha sido comentada por la doctrina surgiendo así nuevas detiniciones de lo que debe considerarse servicio de tele­comunicaciones. Así, por ejemplo, tenemos que la parte de la doctrina existente ha seña­lado también a los servicios de telecomunicaciones como “los servicios que vienen a ser precisamente lo que el usuario requiere o exige y paga, el tratamiento de esa información que es transportada y que permite que al usuario le llegue en distintas form as’’ .21

Continuando con la definición de servicio de telecomunicaciones que nos ofrece el RTLOTEL, podemos apreciar que incluye en su texto la mención de “actividades comple­mentarias” , que son a su vez “normales y necesarias", para la realización de los servi­cios de telecomunicación. No se encuentran definidas estas actividades complementa­rias como tales en el texto del RTLOTEL, como tampoco en el propio texto de la LOTEL. La ley — como ya vimos con detenimiento— , habla en primer lugar de “Actividades de Inte­rés General”, dentro de la cuales se encuentran la del establecimiento y explotación de re­des por una parte y los propios servicios de telecomunicaciones por otra. Seguidamente la LOTEL también utiliza el término “actividades y servicios concretos” para definir a los propios atributos que forman parte de la habilitación administrativa que debe obtener todo aquel que pretenda realizar una Actividad de Interés General. Esta noción es tipifica­da cuando expresa en su artículo 16 que: “ ( ...) Las actividades y servicios concretos que podrán prestarse bajo el amparo de una habilitación administrativa se denominarán atributos de la habilitación administrativa.

En consiguiente, las actividades complementarias, como su propio término lo indica, deben referirse a aquéllas cuyo desempeño no atañe directamente a la relación primor­dial entre el operador y el usuario, siendo que sin embargo son normales y necesarias para la consecución del fin, esto en contraposición a las actividades y servicios concre­tos que como vimos, se denominan atributos propiamente dichos, es decir los servicios individualizados tales como la telefonía móvil celular, telefonía fija, de larga distancia, la radio comunicación móvil terrestre, el Internet, etc.22

(21) Blanco-Uribe, Mariela, Derecho a realizar actividades de Telecomunicaciones: Habilitaciones y Con­cesiones. en Comentarios a la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, pág. 94.

(2 2 ) Vid. Resolución N° 041 de C0NATEL Contentiva de los Atributos de las Habilitaciones Administrativas publicada en la Gaceta Oficial N° 3 7 .2 1 5 del 8 de junio de 2 0 0 1 .

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Aunado a esto, la expresión “actividades complementarias” sí es utilizada por la Admi­nistración, en el contenido de las órdenes de interconexión, para definir aspectos cir­cunstanciales que podrían asimilarse a deberes formales a cumplir por parte de los operadores con relación a la actividad concreta.23

Es importante resaltar que aunque el ejemplo dado se refiera al régimen de intercone­xión, el cual profundizaremos más adelante, la noción de “actividades complementarias” se puede referir indistintamente a los servicios de telecomunicaciones, tal y como lo indi­ca la propia definición contenida en el numeral 13 del artículo 2 del RTLOTEL, arriba cita­do. Es decir que existirán actividades complementarias para la interconexión (como lo son las que se enumeran en el ejemplo), así como también existirán actividades comple­mentarias en los servicios de telecomunicaciones, diferentes a los atributos que consi­dera la ley como concretos y que sí se configuran en elementos indispensables de las ha­bilitaciones administrativas tanto para autorizar la prestación de servicios de telecomuni­cación como el establecimiento y explotación de redes.

De todo lo anterior debemos concluir que los servicios de telecomunicaciones tienen como objetivo satisfacer necesidades de telecomunicaciones de los usuarios, para ello deben realizar todas aquellas actividades concretas -a trib u tos- a través de la operación de una red y además llevar a cabo cualquier actividad complementaria normal y necesa­ria que le permita lograr la meta antes indicada.

b) El alcance de las actividades complementarias, inexistencia de hechos imponibles distintos a los servicios de telecomunicaciones propiamente considerados

En cuanto a la interpretación que ha tomado la administración sobre las actividades complementarias, podemos analizar uno de los ejemplos mas concretos en la práctica de las operadoras de radiodifusión, como es el caso del ejercicio de otras actividades eco­nómicas indudablemente relacionadas con la prestación propiamente dicha de los servi­

(2 3 ) [E]sta Comisión Nacional de Telecomunicaciones, tomando en cuenta que el cronograma propuesto por TELCEL, C.A. satisface los requerimientos iniciales de la empresa Telecomunicaciones MOVILNET, C.A., establece un plazo máximo de sesenta (60) días continuos, contados a partir de la notificación del presente acto, para llevar a cabo las actividades complementarias que se detallan a continuación:- Establecer conjuntamente un programa de ejecución y recepción de las obras requeridas para la interconexión de las plataformas de servicio de mensajes cortos, para cada una de las regiones del país, de conformidad con lo previsto en el cronograma propuesto por la empresa TELCEL, C.A.- Culminar las obras de instalación de todas las facilidades y equipos necesarios para la intercone­xión de las plataformas de servicio de mensajes cortos en los términos planteados en esta Orden.- Notificar la culminación de las facilidades necesarias para la interconexión de las plataformas de servi­cio de mensajes cortos y que los servicios solicitados están disponibles para el uso, de conformidad con el cronograma.- Realizar las pruebas de comprobación de interoperabllidad.- Hacer efectiva la interconexión de las plataformas de servicio de mensajes cortos, es decir, co­menzar a cursar el tráfico de mensajería corta en forma operativa para la Gran Caracas.

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cios de telecomunicaciones, pero que no pueden incluirse como tales a efectos de la apli­cación de la norma tributaria.

En este sentido la doctrina de CONATEL ilustra un ejemplo preciso24 en cuanto a la po­lémica existente sobre el alquiler o venta de aparatos receptores y/o transmisores que el usuario necesita tener para poder aprovechar el servicio de telecomunicaciones que el operador le sirve.25

Durante la etapa previa al nuevo régimen de telecomunicaciones vigente a partir del año 2000, existieron discusiones sobre todo en cuanto a la actividad de las operadoras que prestan servicio de telefonía móvil celular, debido sin duda en parte al fenómeno de crecimiento observado durante la década de los 90s. Específicamente la venta de equi­pos de telefonía celular creó controversia sobre si era en verdad una actividad comple­mentaria o no del servicio de telecomunicaciones. Quizá parte de esta polémica tuvo su origen en la ya tradicional discusión sobre la competencia tributaria de los municipios, ya que por cuanto la jurisprudencia en su mayoría ha sido hasta ahora adversa al fisco muni­cipal, en cuanto a la imposición de tributos a los servicios de telecomunicaciones, alega­ban entonces los municipios que los ingresos que las operadoras obtuvieren por las ven­tas de equipos no formaban parte de dichos servicios de telecomunicación -co m o nunca se consideró por ejemplo que vender televisores o teléfonos fijos fuera parte del servicio de radiodifusión audiovisual o telefonía-. Esta posición ha ido aceptándose, sin duda re­

(24) Resolución Culminatoria Del Sumario Administrativo N° G R F /005112 del 0 8 /0 8 /2 0 0 3 . Asunto: Condi­ciones para la gravabilidad de los equipos. “ Ahora bien, en cuanto a la inclusión del alquiler de equipos dentro de la base imponible para el cálculo de los tributos, tenem os q u e ... el hecho imponible del im ­puesto de telecom unicaciones previsto en el literal a) del artículo 15 de la Ley de Telecomunicaciones, así como, en el artículo 147 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, es la prestación de servicios de telecomunicaciones con fines de lucro, igual que para la contribución especial a favor de Conatel y el aporte al Fondo de Servicio Universal previstos en los artículo 148 y 151 ejusdem. Ahora bien, es criterio de esta Comisión que la prestación de servicios de telecomunicaciones que es el hecho grava­do por el legislador consiste en todas aquellas actividades prestacionales dirigidas a satisfacer las ne­cesidades de telecomunicaciones a través de la operación de una red de telecom unicaciones o en la realización de las actividades complementarias que sean normales y necesarias para tal fin, este crite­rio fue recogido en el Reglamento sobre los Tributos establecidos en la Ley Orgánica de Telecom uni­caciones en el numeral 13 del artículo 2 y en el artículo 9. En tal sentido, podemos concluir que el alquiler de equipos de telecomunicaciones puede considerar prestación de servicios de telecom unica­ciones en los siguientes casos: 1. Cuando dicho equipo únicamente pueda ser provisto por el Opera­dor de Telecom unicaciones a los usuarios y, 2. Cuando dicho alquiler sea indispensable para la prestación de dicho servicio. Pues se reputaría como una actividad complem entarla normal y necesa­ria para la prestación del servicio de telecomunicaciones. Sin embargo, en el caso que nos ocupa del expediente administrativo se pudo constatar que no se cumplen los extremos anteriores, pues los equipos que se utilizan para la prestación del servicio por parte d e ... no son provistos exclusivamente por el contribuyente, motivo por el cual no han debido Incluirse por la fiscalización en la base imponi­ble de los tributos de telecomunicaciones para los períodos fiscales comprendidos durante los años 1 9 9 7 ,1 9 9 8 ,1 9 9 9 , 2 0 0 0 y 2 0 0 1 ...” Doctrina de CONATEL publicada en w w w .conatel.gov.ve.

(25) Resulta obligado advertir que al interpretar de esta forma la ley, desnaturalizando el supuesto de hecho de la norma tributaria, la Administración Incurre en violación del artículo 3 del COT, al crear nuevos he­chos Imponibles que la ley no ha establecido, contrariando así el principio de legalidad tributaria.

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forzada por el hecho de que existen una gran mayoría de establecimientos comerciales que sin ser operadores de servicios de telecomunicación, se dedican a la venta y/o alqui­ler de equipos necesarios para obtener el servicio.

Observando entonces la recientemente establecida doctrina de CONATEL, queda claro que en materia de venta y/o alquiler de equipos el ente regulador considera entonces ne­cesarias dos características para que se considere tal actividad como complementaria de los servicios de telecomunicación, si ocurren están dos condiciones i) cuando dicho equipo únicamente pueda ser provisto por el operador de telecomunicaciones a los usua­rios y, i¡) cuando dicho alquiler sea indispensable para la prestación de dicho servicio.

Si analizamos las condiciones establecidas por CONATEL, podemos asegurar que en realidad no se trata de dos supuestos sino de uno solo. En efecto, la segunda condición resulta inútil de evitar, puesto que precisamente estamos considerando un servicio de te­lecomunicación que forzosamente requiere de algún aparato sin cuya intermediación es simplemente imposible hacer uso del servicio de telecomunicación ofrecido. Resulta in­teresante acotar que a medida que la tecnología avanza se han creado aparatos que per­miten al usuario beneficiarse de varios servicios de telecomunicación que normalmente requerían de un aparato individual, como puede ser los teléfono móviles que permiten no solamente utilizar el servicios de telefonía móvil celular, sino el acceso a Internet, redes privadas, incluso radio y televisión. Todo esto claro está, se ira desarrollando en la medi­da de los descubrimientos tecnológicos.

Retomando el punto, y dado que la utilización de un aparato es pues siempre indispen­sable para obtener el servicio -au n que no lo sea para la “prestación” del servicio como lo indica el texto de la doctrina en com ento-, la otra condición que alega CONATEL es que los equipos únicamente sean entregados al usuario por el operador de telecomunicacio­nes. La situación que describe CONATEL tiene en la actualidad mucha relevancia ya que los operadores de servicios de televisión por suscripción, así como los operadores de servicios de radiodifusión por satélite, proveen a sus usuarios de aparatos llamados de- codificadores con los cuales pueden recibir la señal que les envía el operador y la trans­miten a su aparato de televisión para poderla observarla. Incluso algunos de dichos apa­ratos no se limitan a la simple recepción, decodificación y transmisión de la señal al re­ceptor de televisión, sino que además tienen la facultad de transmitir datos por vía telefó­nica para ampliar las opciones de los servicios al usuario.

Sin embargo no compartimos el criterio expuesto de la administración por cuanto, la situación en la cual un operador mantiene la exclusividad en la puesta a la disposición del usuario (sea por venta, alquiler o comodato) de un equipo para poder aprovechar el servi­cio que se presta, no tiene tanto que ver con la realización de una actividad complementa­ria al servicio de telecomunicaciones como con las características coyunturales del mer­cado venezolano. En Venezuela, existe un mercado ciertamente en desarrollo, pero que

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no ha alcanzado proporciones importante si se le compara a nivel regional. Esto conlleva a que existan limitados operadores que se mantienen en constante confrontación para poder obtener la mejor parte del mercado. Esto a diferencia de otros países en los que existen no solamente múltiples operadores sino también numerosos actores económi­cos que se dedican a proveer al mercado con los equipos y accesorios necesarios, que los usuarios obtienen sin que necesariamente hayan acudido a su operador de telecomu­nicaciones, ya que es probable que obtengan un mejor precio si negocian con un distri­buidor especializado. En nuestro país, por los momentos, no ha existido el incentivo sufi­ciente para lograr esa especialización en el mercado particular de la televisión por cable o por satélite, pero eso no significa que en el futuro no se pueda lograr.

Viendo el punto desde el aspecto jurídico, tenemos entonces que el hecho imponible •del IST se refiere únicamente a la prestación de servicios de telecomunicación, entonces la administración tiene que considerar el alquiler de estos equipos como una actividad complementaria a los mencionados servicios de comunicación, para que de esta manera se pueda incluir dentro de la base imponible del IST aquellos Ingresos generados por esas operaciones. Reiteramos que en nuestra opinión el alquiler de equipos no puede ver­se como una actividad complementaria a los servicios de telecomunicación desde el punto de vista tributario. Este negocio jurídico tiene relevancia propia, y constituye ade­más un hecho imponible distinto al de la prestación de servicios de telecomunicaciones, que tal y como lo hemos mencionado antes, incluso cae dentro de la competencia tribu­taria municipal.

Por ejemplo para la modalidad especifica de la televisión por suscripción a través de lí­nea directa, denominada comúnmente “cable”, se puede argumentar como actividad complementaria a los servicios de telecomunicación prestados por el operador, la cone­xión del usuario a la red del sistema o “instalación” como suele llamarse. En efecto, la instalación necesaria que conecta al usuario con la red que se encuentra por lo general en la vía pública bien sea por medio de postes o alcantarillas, y que requiere una extensión de un conductor que ingrese al lugar de habitación u establecimiento del usuario, es en definitiva una actividad que complementa y extiende de alguna manera el servicio de tele­comunicaciones haciéndolo llegar hasta el usuario. Siendo así, en caso de que esta acti­vidad complementaria genere ingresos distintos al propio servicio de telecomunicación, deberán entonces formar parte de la base imponible del IST.

En conclusión sobre este punto, si bien las circunstancias temporales del mercado ve­nezolano hacen que algunas operadoras directamente pongan a disposición del usuario los equipos necesarios para obtener el servicio, esta actividad esta desligada de la propia prestación del servicio de telecomunicaciones -aunque sea evidentemente necesaria para el aprovechamiento del servicio- y no puede bajo el pretexto de considerarla como complementaria, circunscribirse actos jurídicos distintos al servicio de telecomunicacio­

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nes, tales como alquiler o mantenimiento de equipos, como parte del hecho imponible de los tributos que gravan de forma exclusiva la capacidad contributiva que se genera por la propia prestación de los servicios de telecomunicación.

La naturaleza jurídica de la actividad de interconexión en la LOTEL, su calificación como Actividad de Interés General diferente a servicio de telecomunicaciones y su vinculación con la base de cálculo del IST

a) La interconexión como una actividad diferente a los servicios de telecomunicacio­nes:

Hemos visto hasta ahora qué se considera servicio de telecomunicaciones, concepto que configura en sí mismo la definición del hecho imponible del IST siempre y cuando se ejecute con fines de lucro. Debemos analizar entonces cuales actividades no se conside­ran servicios de telecomunicación, a los fines de delimitar el ámbito de nuestro análisis legal sobre el hecho imponible del IST. De esta forma, consideramos de vital importancia precisar el alcance y naturaleza jurídica del concepto de interconexión a los fines de la LOTEL, y como incide esta actividad en la correcta aplicación del impuesto que nos ocu­pa.

Para encontrar una definición sencilla de interconexión, basta revisar el Reglamento de Interconexión vigente26, concatenándolo también con el Artículo 137 de la LOTEL.27

Como es fácilmente apreciable, la interconexión implica una actividad entre dos (2) operadores que disponen del uso de redes de telecomunicación -n o necesariamente pro­piedad de los mencionados operadores-, y que se encuentran obligados a permitir co­municaciones interoperativas, todo ello en procura de un interés general del cual debe ve­lar el Estado para el mejor desarrollo de las telecomunicaciones y la satisfacción de las necesidades de los usuarios. El citado artículo de la LOTEL evidencia que el operador que presta el servicio de telecomunicaciones es aquel con quien contrató el usuario, indistin­tamente que la prestación del servicio haya requerido la interconexión con las redes utili­zadas por, o propiedad de, un operador distinto.

(26) Decreto N° 1 .093 contentivo del Reglamento de Interconexión, publicado en la Gaceta Oficial N° 3 7 .0 8 5 del 24 de noviembre de 2 0 0 0 . Artículo 2 A los fines del presente Reglamento, se aplicarán las siguientes definiciones: ( . . . )12. Interconexión: conexión física y lógica de redes públicas de telecomunicaciones para el Intercam ­bio y terminación de tráfico entre dos (2) prestadores de servicios de telecomunicaciones, permitien­do comunicaciones interoperativas y continuas en el tiempo entre sus usuarios.

(27) La interconexión entre redes de telecomunicaciones deberá ser efectuada sin menoscabar los servi­cios y calidad originalmente proporcionado, de form a tal que cumpla con los planes y programas en materia de telecomunicaciones aprobados por la Comisión Nacional de Telecom unicaciones.La res­ponsabilidad del servicio y su calidad, recaerá sobre el operador contratado por el usuario, salvo que demuestre causas imputables a él.

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Aunado todo esto con nuestro análisis anterior, tendríamos que por cuanto las Activi­dades de Interés General comprenden tanto los servicios de telecomunicaciones propia­mente dichos, así como la instalación y explotación de las redes sobre las cuales se so­porta dicho servicio, debemos entonces encuadrar a la interconexión en alguno de los dos supuestos.

Para este fin, si analizamos los elementos que forman parte de una red de telecomuni­caciones, nos encontramos con que uno de ellos es precisamente la interconexión28. Por el contrario, de la revisión que se haga de las clasificaciones existentes de servicios de telecomunicaciones, se puede apreciar que ninguna de ellas hacer referencia a la interco­nexión como servicio de telecomunicaciones. En este sentido la doctrina resalta esta di­ferencia entre la interconexión per se y los servicios de telecomunicaciones, tal y como nos lo indica Giraud Torres.29

Así, la interconexión según la definición citada del Reglamento de Interconexión en su artículo 2, no constituye prestación de un servicio de telecomunicaciones, pues el opera­dor que permite la interconexión no le está prestando un servicio a un usuario, ni siquiera es responsable frente a él. El responsable frente al usuario es el operador con quien el usuario contrató la prestación del servicio, tal y como lo vimos anteriormente.

Este punto además queda totalmente esclarecido con la definición que trae la regla­mentación sobre los atributos de las habilitaciones administrativas30, sobre qué debe en­tenderse por establecimiento y explotación de rec/es31. Tal y como expresamente lo indica dicha norma reglamentaria, la prestación de servicios de telecomunicaciones esta excluida del concepto de establecimiento y explotación de redes al ser estas últimas Acti­vidades de Interés General distintas a los propios servicios de telecomunicaciones lo cual reitera una vez, nuestra posición sobre la indudable diferencia que existe entre este tipo de actividades.

(28) Araujo Juárez, José, op. cit., pág. 21.

(29) “En efecto, sería perfectamente posible que un operador no esté interesado en desarrollarse en el ne­gocio de la prestación de servicios de telecomunicaciones a los usuarios finales como lo entendemos tradicionalmente, sin que centre su actividad en el desarrollo de infraestructuras estableciendo redes, las cuales puede explotar, por ejemplo mediante el alquiler de las mismas a quien sí está habilitado e interesado en prestar servicios, pero que carece de una red o parte de ella a tales fines” s, , Régimen Jurídico de la Interconexión de redes de Telecomunicaciones. FUNEDA, Caracas, 2 0 0 2 , Pág. 79.

(3 0 ) Araujo Juárez, Jo , V. Nota 17.

(31) Articulo 3. ( . . . ) 15. Establecimiento y Explotación de Red de Telecomunicaciones: actividad desti­nada a la instalación y disposición de equipos e infraestructura que permiten la transmisión, emisión o recepción de signos, señales, escritos, imágenes, sonidos o informaciones de cualquier naturaleza, por hilo, radioelectricidad, medios ópticos u otros medios afines, inventados o por inventarse. Permite a su titular alquilar o realizar actos de disposición sobre circuitos alámbricos y fibra óptica a favor de otro operador de telecomunicaciones. No Incluye la prestación de servicios de telecomunicaciones.

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Podríamos entonces completar nuestro esquema anterior de la siguiente manera:

Actividades de Interés General

Establecimiento o Explotación de Redes

Interconexión

Establecimiento Explotación de redes (propiamente dicho)

Servicios de Telecomunicación __

Todos los atributos concretos existentes y que la tecnología vaya creando

b) La interconexión de redes no es un hecho imponible v por lo tanto los ingresos de­rivados de dicha actividad no están gravados por el IST

Al contrario de lo antes expresado, la Administración considera que la interconexión si constituye un hecho imponible y que por lo tanto los ingresos obtenidos por esta activi­dad deben ser gravados por los tributos de telecomunicaciones.32

Tomando el caso de la telefonía bajo fiscalización de CONATEL, básicamente el argu­mento que soporta su posición se centra en la siguiente afirmación: “la interconexión en la telefonía, constituye un elemento fundamental para la prestación de ese servicio, ya que con su implantación se permite el intercambio de información".

Como podemos apreciar CONATEL vuelve a expandir el supuesto del hecho imponible establecido en la ley, como lo es la prestación de servicios de telecomunicación, con el argumento de que una actividad es necesaria, fundamental para la prestación de ese ser­vicio, y aunque la afirmación citada parece indicar lo contrario -y a que es un elemento fundamental para la prestación del servicio no es un servicio de telecomunicaciones pro­piamente dicho-, termina indicando que “considerada como elemento fundamental de un servicio de telecomunicaciones como la telefonía, la interconexión genera ingresos para los operadores, lo cual sustenta aún mas su carácter de elemento fundamental dentro del servicio de telecomunicaciones de que se trate, y la encuadra dentro del su­puesto o hecho generador de la obligación tributaria en materia de telecomunicacio­nes".

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(3 2 ) Resolución Culminatoria Del Sumario Administrativo N° G R F /005111 Del 0 8 /0 8 /2 0 0 3 . Asunto: Grava- bilidad de la Interconexión. “Asimismo la Fiscalización verificó que la sociedad m ercantil... explota el servicio de interconexión y percibe una comisión por acuerdos bilaterales de roaming celebrados con operadores del servicio de telecomunicaciones tanto internacionales com o nacionales, cuyo registro de llamadas es enviado diariamente y la facturación entre las partes se realiza mensualmente, siendo pagada por ei deudor final y calculada sobre la base del monto resultante del proceso de totalización y com pensación por tiempo móvil de emisión consumido por los usuarios del servicio por lo que proce­dió a incorporar como ingresos brutos gravables los ingresos facturados por concepto de intercone­xión y roaming, los cuales no habían sido incorporados a la base imponible por la operadora fiscalizada.Seguidamente se analizará el alegato del contribuyente relativo a la improcedencia de la in­corporación de los ingresos brutos por concepto de interconexión, la violación del principio de legali­dad tributaria y el falso supuesto de derecho.Señala el contribuyente en su escrito de descargos que la incorporación de los ingresos brutos percibidos por concepto de interconexión como ingresos brutos gravables es improcedente pues en su criterio la interconexión no es un servicio de telecom unicacio­nes. Como apoyo de sus afirmaciones indican, que de conformidad con el Reglamento de Intercone­xión y en el Reglamento sobre la Operación de la Red Básica de Telecomunicaciones, la interconexión no es sino un procedimiento o medio a través del cual los operadores pueden utilizar redes de otros operadores. Agregan, que la m isma es una obligación que tienen los operadores que prestan servicios de telecom unicaciones, y en consecuencia, se traduce en un derecho para los usuarios de contar con una comunicación interoperativa y continua en el tiempo, así como el derecho de los operadores de re­cibir la interconexión de otros operadores para poder prestar eficientemente el servicio de telecomuni­caciones a sus usuarios. Sobre dicho particular, el artículo 130 de la Ley Orgánica de Telecomu­nicaciones establece que:“Los operadores de redes de telecomunicaciones tienen la obligación de in- terconectarse con otras redes públicas de telecomunicaciones con el objetivo de establecer entre los usuarios de sus servicios, comunicaciones interoperativas y continuas en el tiempo, la cual se hará de acuerdo con los principios de neutralidad, buena fe, no discriminación, e igualdad de acceso entre operadores, conforme a los términos establecidos en la Ley, sus reglamentos y demás normas aplica­bles”. Asimismo, el numeral 12 del artículo 2 del Reglamento de Interconexión define a la intercone­xión como la: “conexión física y lógica de redes públicas de telecomunicaciones para el intercambio y terminación de tráfico entre dos (2) prestadores de servicios de telecom unicaciones, permitiendo co­municaciones interoperativas y continuas en el tiem po”. Estas definiciones deben ser analizadas fren­te al concepto de telecomunicaciones, el cual, según el artículo 5 de la Ley Orgánica de Telecom u­nicaciones es:“toda transmisión, emisión o recepción de signos, señales, escritos, imágenes sonidos o informaciones de cualquier naturaleza, por hilo, radioelectricidad, medios ópticos, u otros medios electrom agnéticos afines, inventados o por inventarse. Los reglamentos que desarrollen esta Ley po­drán reconocer de manera específica otros medios o modalidades que pudieran surgir en el ámbito de las telecom unicaciones”. Ahora bien, en el caso bajo análisis es pertinente hacer referencia al concep­to de telefonía el cual, de conformidad con lo dispuesto en ios numerales 1 ,2 ,3 ,4 del artículo 3 de la Resolución Contentiva de los Atributos de las Habilitaciones Administrativas, en cualquiera de sus modalidades (fija, larga, distancia nacional, larga distancia internacional y móvil), consiste en:“el ser­vicio de telecomunicaciones que, haciendo uso del recurso limitado de numeración, permite principal­mente el intercambio de información por medio de la palabra...” .De las definiciones supra citadas se observa claramente la coincidencia conceptual entre ellas, lo que lleva a concluir que la interconexión en la telefonía, constituye un elemento fundamental para la prestación de ese servicio, ya que con su implantación se permite el intercambio de información, o como señala el concepto de telecom unica­ciones, permite la transmisión, emisión o recepción de información, que es el fin último de todo servi­cio de telecomunicaciones, pero en este caso a través de la palabra.En el caso de los servicios de telefonía, inferir que la interconexión no es un elemento propio de este servicio de telecom unicacio­nes, llevaría a la conclusión de que la telefonía tendrá la naturaleza de servicio de telecom unicaciones mientras se trate del intercambio de información entre los usuarios o abonados de una sola empresa de telefonía, lo cual se contradice con la finalidad de intercambio informativo, característico de éste y de todo servicio de telecomunicaciones. Es decir, que al establecerse una comunicación entre dos usuarios de distintos operadores, éstos están prestando en form a completa el servicio de telecom uni­caciones que están obligados a prestar, lo cual no podría lograrse sin dicha interconexión.Además, entendida la interconexión como una obligación y un derecho de los operadores a los fines de la pres­tación eficiente y completa de sus servicios en favor de la preservación de los derechos de sus usua­rios (vid. numeral 1 del artículo 12 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones), mal podría inter-

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Vemos entonces como CONATEL “encuadra” dentro del hecho imponible del IST una actividad que si bien no es un servicio de telecomunicaciones, es un elemento que consi­dera fundamental, y que además queda reafirma su condición de hecho imponible a crite­rio del ente administrativo porque genera ingresos. Consideramos que ambas premisas carecen de cualquier sustento jurídico, y abiertamente violan las disposiciones y princi­pios de naturaleza tributaria establecidos no solamente en la LOTEL sino en la Constitu­ción Nacional.

En nuestra opinión, ha quedado perfectamente demostrado con el razonamiento y aná­lisis jurídico que inicia este capítulo, cómo se clasifican las Actividades de Interés Gene­ral y cómo los servicios de telecomunicación y la interconexión son modalidades clara­mente diferenciadas de este tipos de actividades, siendo únicamente establecidos por la ley como hecho imponible los servicios de telecomunicación.

El argumento de CONATEL sobre la necesidad de la interconexión para prestar un servi­cio de forma “cabal” y “eficiente” al usuario, sin que esta afirmación sea por sí incorrec­ta, nada tiene que ver con el supuesto de hecho de la norma jurídica tributaria. La cons­trucción y operación de redes de telecomunicación es sin duda indispensable para la ca­bal y eficiente prestación de servicios de telecomunicación, pero no es un servicio de te­lecomunicación en sí mismo. Si el propietario de la red contrata únicamente con opera­dores de servicios de telecomunicación y no con usuarios como tales, este propietario no está prestando un servicio de telecomunicación de conformidad con el régimen esta­blecido en Venezuela y no está en consecuencia sujeto a los tributos específicos de tele­comunicaciones por los ingresos que obtenga de la explotación de su red.

pretarse que ella no es parte del servicio de telecomunicaciones, mucho más luego de la apertura de los servicios de telefonía básica derivado de la culminación del periodo de concurrencia limitada, cuyo fin era permitir la entrada de nuevos operadores en condiciones de pluralidad, libre competencia, transparencia, equivalencia de oportunidades entre operadores establecidos y entrantes en atención las asimetrías establecidas, libertad de elección por parte de los usuarios, calidad disponibilidad uni­form e y diversidad de servicios, en protección del interés general (artículo 10 Reglamento de Apertura de los Servicios de Telefonía Básica), los cuales son coincidentes con los principios que deben regir los acuerdos de interconexión (vid. artículo 4 del reglamento de Interconexión). Aun cuando no está considerada como atributo de una habilitación, es evidente, vistas las definiciones y conclusiones an­teriores, además de su carácter de elemento fundamental para la prestación de ese servicio y de su esencia y propiedad como obligación y derecho del operador, que en ausencia de la interconexión, en caso com o la telefonía, el servicio de telecomunicaciones no podrá ser prestado en form a cabal ni efi­ciente, pues las condiciones de prestación del servicio no estarían siendo cumplidas. Todo ello en de­trimento de los derechos del usuarlo.Además, considerada como elemento fundamental de un servicio de telecomunicaciones como la telefonía, la Interconexión genera ingresos para los operado­res, lo cual sustenta aún mas su carácter de elemento fundamental dentro del servicio de telecom uni­caciones de que se trate, y la encuadra dentro del supuesto o hecho generador de la obligación tributaria en materia de telecomunicaciones, el cual como mencionamos es la explotación de una acti­vidad de telecomunicaciones con fines de lucro...” Doctrina de CONATEL publicada en w w w .cona- tel.gov.ve

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Así, parece evidente que, en todo caso, los ingresos por interconexión responden a la mencionada explotación de una red de telecomunicaciones, pero no a la prestación de un servicio de telecomunicaciones. La interconexión lejos de ser considerada un servicio de telecomunicaciones, es a nuestro juicio un derecho y a la vez un deber de los operadores de las redes de telecomunicaciones, que se ve reflejado en una operación técnica que permite la interoperabilidad de las redes, tal y como lo estableció el Reglamento de Inter­conexión en su artículo 2 citado supra.

De la definición legal trascrita se desprende que la relación que nace de la intercone­xión, -relación, que por demás es contractual-, se establece entre dos empresas opera­doras que prestan servicios de telecomunicaciones, y el usuario abonado al servicio que alguno de ellos le presta es totalmente ajeno a esa relación. La interconexión se constitu­ye en un elemento más que debe realizar y sufragar el prestador del servicio de telecomu­nicaciones para poderlo prestar eficientemente a sus usuarios. Así, los cargos por inter­conexión van a responder a uno de los diversos pagos que hacen los operadores para prestar el servicio de telecomunicación a sus usuarios.

c) Análisis de la naturaleza de los ingresos por interconexión

Tomando en cuenta el argumento que contiene la doctrina administrativa citada, en lo referente a la generación de ingresos por concepto de interconexión, aunque por supues­to el hecho de que una actividad genere ingresos no significa en absoluto que esté o no sujeta a un impuesto en particular por esa sola circunstancia, podemos comentar sobre punto de la doble tributación que significaría si aplicando la interpretación que indica CONATEL, los ingresos por interconexión se consideran provenientes de un servicio de telecomunicación y por lo tanto base imponible del IST.

Para este propósito debemos revisar e interpretar literalmente la definición de cargos de interconexión, incluida en el citado artículo 2 del Reglamento de Interconexión, en su numeral 1 ero: “el valor expresado en unidades monetarias para determinar el monto que un operador que preste servicios de telecomunicaciones debe pagara otro por concep­to de interconexión". De la lectura del articulo citado se desprende que, no sólo la rela­ción jurídica que nace en virtud de la interconexión se establece exclusivamente entre los dos operadores, sino que además la obligación de pagar los cargos que surjan con tal motivo es para esos operadores que han suscrito el acuerdo de interconexión. Utilizando el ejemplo de Vallenilla Tolosa, un operador “A” de telecomunicaciones obligado con otro “B” por una relación o contrato de interconexión, no puede alegar la falta de pago de sus abonados como causal de incumplimiento del pago de los cargos de interconexión que

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adeuda a “B”, por cuanto la relación existe entre el operador “A” y el operador “B” y no con los usuarios de este.33

Es por ello que el artículo 130 de la LOTEL establece que los operadores de redes de te­lecomunicaciones tienen la obligación de interconectarse con el objetivo de establecer entre los usuarios de sus servicios, comunicaciones interoperativas y continuas. Así, la interconexión es un requisito para la prestación del servicio de telecomunicaciones, pero no es un servicio como tal, en los términos que lo hemos definido anteriormente. Es pre­cisamente un acuerdo entre operadores, tal como lo establece el Artículo 132 de la LOTEL, como muchos otros acuerdos y compromisos en que debe incurrir un operador para prestar el servicio a sus usuarios.

Lo anterior es reiterado en diversos artículos del Reglamento de Interconexión. Así, el artículo 1o señala que con motivo de la interconexión, surgen relaciones entre operado­res de redes públicas de telecomunicaciones que presten servicios de telecomunicacio­nes. Esta norma evidencia tres realidades: (i) los cargos por interconexión son el resulta­do de un acuerdo entre operadores, donde no participan usuarios de servicio de teleco­municaciones, (ii) los cargos por interconexión pueden ser, en todo caso, consecuencia de la explotación de redes de telecomunicaciones, (iii) la interconexión no es un servicio de telecomunicaciones, es un servicio que se prestan los operadores para la prestación del servicio de telecomunicaciones a sus usuarios.

Adicionalmente el mencionado artículo 130 de la LOTEL establece que los operadores de redes de telecomunicaciones tienen la obligación de interconectarse con otras redes públicas de telecomunicaciones con el objetivo de establecer entre los usuarios de sus servicios, comunicaciones interoperativas y continuas en el tiempo. La interconexión se hará de acuerdo con los principios de neutralidad, buena fe, no discriminación, e igual­dad de acceso entre operadores, conforme a los términos establecidos en esta Ley, sus reglamentos y demás normas aplicables.

En cuanto a nuestro análisis del IST, queda bien claro que tanto la LOTEL como el RTLOTEL hacen referencia al hecho imponible de este impuesto limitándolo única y ex­clusivamente a la prestación de servicios de telecomunicación y consecuencialmente se refiere específicamente con ese propósito a los ingresos brutos que obtenga un operador por la prestación de servicios de telecomunicaciones. Es por ello que consideramos que los ingresos que recibe un operador por concepto de interconexión con otro operador, no deben formar parte de los ingresos brutos que configuran la base imponible a los fines de

(3 3 ) Vid. Vallenilla Tolosa, Moisés A., Régimen Tributario aplicable a los servicios de telecom unicaciones de conform idad con ia Ley Orgánica de Telecomunicaciones, en Nuevo Régimen Jurídico de las Tele­com unicaciones en Venezuela, I y II congreso de derecho de las telecom unicaciones. Pág. 221 . El au­tor hace especial referencia a la inexistencia de autorización legal o contractual que permita al operador “A ” cobrar a cuenta del operador “B” cargo alguno por Interconexión a sus abonados.

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la determinación del IST, por cuanto la interconexión no forma parte del hecho Imponible de este impuesto.

d) Ilegalidad del artículo 15 del Reglamento de la LOTEL:

Visto todo lo anterior, debemos analizar el contenido del artículo 15 del RTLOTEL, el cual se inicia repitiendo el texto de la LOTEL en su artículo 155, que comentaremos más adelante, en cuanto a la determinación legal de la exclusión de los pagos realizados por concepto de interconexión, de la base imponible de los tributos de telecomunicaciones, constituidos por los ingresos brutos generados por la prestación de servicios de teleco­municaciones con fines de lucro.

Sin embargo la parte final del mencionado artículo 15 del RTLOTEL establece de forma contraria a todo lo que hemos expuesto hasta ahora que a pesar de que los cargos por in­terconexión no forman parte del ingreso del que los paga: “[n ]o obstante, se consideran ingresos brutos gravables del operador de servicios de telecomunicaciones que recibe dicho pago".

De esta forma el reglamentista excede no sólo la intención del legislador, sino además la propia letra de ley, incluyendo en la base imponible del IST, a los ingresos brutos que los operadores obtengan por interconexión34. Esta disposición reglamentaria, por una parte viola flagrantemente la garantía de la reserva legal, al crear un elemento de la obli­gación tributaria reservado exclusivamente a la ley, como es la base de cálculo de cual­quier tributo, sino que además entra en franca contradicción con la LOTEL y con el resto del texto del propio RTLOTEL. En efecto, las definiciones ya comentadas del hecho impo­nible y de los servicios de telecomunicaciones, descartan la posibilidad de considerar a la interconexión como un servicio de telecomunicación per se, y por lo tanto mal podría ser considerado a su vez como un hecho imponible del IST, de conformidad con los razo­namientos antes expuestos.

Consideramos entonces que, existiendo ahora una definición expresa sobre qué en­tiende la Administración como servicios de telecomunicaciones, completamente ajena a la definición -tam bién adm inistrativa- de interconexión, queda más clara aún la posición adoptada en este estudio en cuanto a considerar que los ingresos obtenidos por causa de los convenios celebrados por interconexión entre los operadores, no forman parte de la base imponible del IST -n i de cualesquiera otros impuestos o contribuciones especiales establecidos en la LOTEL-; por cuanto los hechos Imponibles que la ley contiene se lim i­tan única y exclusivamente a los servicios de telecomunicaciones prestados por opera­

(3 4 ) Este artículo difiere de la segunda versión del proyecto sometido a consulta por CONATEL durante el año 2 0 0 1 , ya que específicamente se incluyó la palabra “gravables” con el propósito de permitir a la Administración ampliar la base imponible de los impuestos. Esto supone una violación al texto de la LOTEL, por lo que vicia de nulidad por ¡legalidad este artículo del RTLOTEL.

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dores con fines de lucro, lo cual excluye expresamente a las Actividades de Interés Gene­ral distintas a estos servicios, como lo es la explotación de redes de telecomunicación en la cual se incluye sin duda alguna a la interconexión.

En consecuencia, el artículo 15 in fine del RTLOTEL debe considerase como una norma viciada de nulidad absoluta por violación directa del principio de legalidad y de la garantía de la reserva legal, entrando en contradicción con las propias definiciones contenidas en el RTLOTEL, de las cuales se desprende que el concepto de servicios de telecomunica­ciones no comprende a la interconexión y por lo tanto no puede ser un supuesto de hecho imponible que genere alguna obligación tributaria establecida por la LOTEL.

e) La deducción de los pagos efectuados por interconexión a los ingresos brutos ob­tenidos por la prestación de servicios de telecomunicaciones:

Finalmente nos detendremos a analizar el parágrafo único del artículo 155 de la LOTEL, que contiene una peculiar característica de nuestro sistema impositivo a los servicios de telecomunicaciones, cuando expresamente ordena que las cantidades pagadas por los operadores, por concepto de interconexión, no formarán parte de sus ingresos brutos: “Parágrafo Único: A los efectos de este Título, las cantidades pagadas por los operado­res de telecomunicaciones por concepto de interconexión no formarán parte del monto de los ingresos brutos generados" ( . . . ) .

Esta redacción sin duda no es la más apropiada35, ya que ciertamente al utilizar la ex­presión cantidades pagadas se refiere sin duda a los cargos por interconexión que deben cancelar un operador a otro como contraprestación de la interconexión pactada, y que siendo un impuesto sobre los ingresos brutos, en definitiva no resulta la técnica más co­mún establecer deducciones a este tipo de ingresos. No obstante, dadas las especiales características de las actividades involucradas no necesariamente resulta incongruente la disminución del ingreso bruto gravable por concepto de servicio de telecomunicación.

Así, si el Operador “A” paga cargos de interconexión al Operador “B”, (éste último no computará dichos ingresos dentro de la base imponible del IST, porque no son producto de la explotación de un servicio de telecomunicaciones), entonces las cantidades paga­das por el Operador “A” como cargos de interconexión se restarán de los ingresos brutos del Operador “A”, tal como lo establece el señalado parágrafo único del artículo 155.

(3 5 ) Vid. Vallenilla Tolosa, op cit Pág 219.

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En este sentido algunos autores como Giraud Torres36 se han pronunciado al respecto con el fin de dar una explicación a la orden legal de deducir estas cantidades pagadas de los ingresos brutos de los operadores, a efectos de la base imponible del IST (así como de los demás tributos establecidos en al LOTEL).

Siguiendo la misma línea del autor citado, concordamos en que sí existe una razón de ser sobre esta deducción ordenada por la ley y que ratifica incluso el RTLOTEL en la pri­mera parte de su artículo 15. En este sentido debemos tomar en cuenta que en efecto, el cargo de interconexión que cancela un operador a otro será trasladado al usuario con el fin de su recuperación económica, lo cual sin duda implica que el ingreso bruto que obtie­ne un operado por la prestación de sus servicios de telecomunicaciones se encuentra conformado en parte por el ingreso que obtuvo el otro operador que permitió la intercone­xión. De esta forma al deducir las cantidades pagadas se ajusta simétricamente en am­bos operadores la base imponible verdaderamente gravable por el IST y los demás tribu­tos contenidos en la LOTEL que deben forzosamente limitarse al producto de la presta­ción de servicios de telecomunicación lo cual no incluye como tantas veces lo hemos afirmado la operación de interconexión.

Lo anterior viene entonces a reforzar que el propio legislador tenía absolutamente claro que la interconexión es una actividad que si bien se considera apropiada y necesaria para una mejor desarrollo de las telecomunicaciones, en materia tributaria está completamen­te separada del hecho imponible del IST, al no ser constituir un servicio de telecomunica­ciones propiamente dicho. Con esto en mente, el legislador procuró entonces el meca­nismo para excluir totalmente de la base imponible del operador el costo incurrido en in­terconexión, lo cual en nuestra forma de ver refuerza entonces la posición de que el ingre­so que obtenga por concepto de interconexión también debe ser separado de la base im­ponible del IST, manteniendo entonces excluida esta actividad de la materia impositiva tal y como lo ordena la ley.

(3 6 ) "En efecto, al ser los montos de interconexión -e n la nueva regulación - un componente más de los costos del servicio de telecomunicaciones de que se trate y que cada operador los “recupera" a través de la tarifa que cobra a sus usuarios -c o m o sucede con cualquiera de sus costos— , habría que pensar que dichas cantidades forman parte de los Ingresos brutos del operador desde donde se generó la co­municación. Sin embargo, no debe perderse de vista que este operador que recibe de sus usuarios el pago de los servicios por él prestados (que incluye la interconexión) debe a su vez “pagar" al otro ope­rador por concepto de interconexión -p o r haberle facilitado el uso de su red -, (...) De esta forma, una m ism a cantidad hubiese tenido que ser incluida como ingreso bruto por dos operadores: por el que re­cibe el dinero del público y por el que terminó en su red las com unicaciones”. Giraud Torres, op. cit. Pág. 152 . Como podemos observar, el autor citado da una explicación de la razón por la cual la LOTEL contiene esta figura que permite desligar de los ingresos brutos obtenidos como contraprestación de servicios de telecomunicaciones -s u je to al impuesto correspondiente-, aquellos pagos realizados a otros operadores por concepto de contraprestación. Es muy Importante tener en cuenta que la opinión citada debe ser leída en el contexto mencionado, en donde existe una diferente naturaleza para los In­gresos brutos obtenidos por concepto de interconexión (los cuales indudablemente corresponden a los pagos recibidos por esta razón) y los ingresos brutos obtenidos por la prestación de los servicios de telecom unicaciones, siendo estos últimos los únicos que forman parte de la base Imponible esta­blecida en la LOTEL para el cálculo de los tributos.

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www.conatel.aov.ve

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