Implicaciones académicas y profesionales de los exámenes de estado

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EDITORIAL

Habitar en la aldea global.

Pedro José Díaz Camacho, O. P.*

La historia y la evolución de la especie humana está asociada al surgimiento y desa-rrollo de los sistemas habitacionales que el mismo hombre ha ido creando para solu-cionar sus necesidades de cobijo, desarrollo y bienestar.

En efecto, el hombre, a lo largo de la historia, se ha inventado diversas maneras deapropiarse del espacio físico y acondicionarlo a sus necesidades, gustos y posibilida-des con los materiales y herramientas a su alcance. Desde las condiciones de vida a laintemperie, en las cavernas o en las transitorias soluciones de vivienda de los nóma-das, hasta los complejos y sofisticados sistemas arquitectónicos y construcciones delas grandes urbes modernas, el hombre ha buscado las soluciones más apropiadas asus situaciones, necesidades y gustos, como habitante del planeta y del sistema den-tro del cual nos hallamos. Este es uno de los factores que ha hecho evolucionar laarquitectura y otras disciplinas relacionadas con la apropiación de los materiales y losespacios físicos en función de la habitabilidad del planeta.

El avance científico y tecnológico en los diversos ámbitos de la actividad humana, asícomo el desarrollo demográfico, afecta indudablemente el campo de la arquitecturay la construcción y genera diversas respuestas académicas, variación en las políticas,en la normatividad, en la planeación y desarrollo de proyectos arquitectónicos querespondan a las nuevas situaciones del hombre en su medio.

Por lo anterior resulta de gran importancia investigar los temas relacionados con lavivienda, las prácticas de la arquitectura y la construcción, las políticas y las legislacio-nes del ordenamiento urbano, las implicaciones económicas, culturales y estéticasdel desarrollo de la arquitectura y sus prospectivas en nuestro mundo globalizado.

La Revista MRevista MRevista MRevista MRevista M de la Facultad de Aquitectura de la Universidad Santo Tomás, Seccionalde Bucaramanga, sale a la luz pública y presenta a la comunidad universitaria y a lasociedad una serie de estudios sobre diversos temas de interés particular en el campoespecífico de esta disciplina, con el fin de ofrecer a los lectores algunas líneas dereflexión sobre la relación entre la arquitectura y la globalización. Se inicia así unnuevo camino de producción intelectual que ayudará a fortalecer la investigación y apromover el desarrollo de nuevos conocimientos en el campo de la arquitectura y lasartes. Auguramos a los gestores de este proyecto un futuro enriquecido con nuevoslogros académicos, científicos, técnicos y artísticos que hablen de la excelencia delprograma e impulsen el progreso del oficio desde una perspectiva humanística eintegral.

* Vicerrector AcadémicoUniversidad Santo TomásSeccional Bucaramanga.

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Manifiesto de los Arquitectos de Santander

Los arquitectos participantes en el Foro sobre la Globalización de la Arquitectura,Mercado Internacional, Práctica Profesional y Educación, convocados por la SociedadColombiana de Arquitectos, Regional Santander y la Facultad de Arquitectura de laUniversidad Santo Tomás de Bucaramanga, el 14 y 15 de Mayo de 2002, , , , , ante lasestrategias para lograr el ajuste de los Servicios Profesionales de Arquitectura a losrequerimientos de las Políticas Neoliberales del Estado Colombiano, que pretendela puesta en marcha de sistemas de control a la enseñanza y a la práctica de laarquitectura en el país por medio de tres instrumentos: Los Exámenes de Estado, laPráctica profesional Obligatoria en el Pregrado y en el posgrado para solicitar lamatrícula profesional y finalmente la certificación de las matrículas profesionalesvigentes por el Consejo Nacional Profesional de la Arquitectura y profesiones auxi-liares, manifestamos:

·1· ·1· ·1· ·1· ·1· Los derechos fundamentales y garantías sociales de los arquitectos colombianosestán siendo negados en los procesos de globalización neoliberal que adquierenuna expresión particular en las políticas de exámenes de Estado, clasificación,categorización, restricción del ejercicio profesional, prácticas profesionales enpregrado y la apertura a la competencia desigual e inequitativa.·2· ·2· ·2· ·2· ·2· Los títulos profesionales otorgados por instituciones universitarias en ejerciciode su labor educativa, dentro de los marcos legales establecidos, son derechosadquiridos y reconocidos constitucionalmente que ninguna ley o decreto puedenponer en discusión.·3· ·3· ·3· ·3· ·3· Ni el Estado, ni entidad alguna, con posterioridad a la expedición de títulosprofesionales de arquitecto, es un evaluador legítimo del saber profesional, cuyoalcance no puede ser homogeneizado bajo un pensamiento único, orientado a losintereses del mercado y del capital.·4· ·4· ·4· ·4· ·4· El Consejo Profesional, como institución del Estado, no debe estar encargadode la evaluación de profesionales; la evaluación es una labor eminentemente aca-démica y sólo justificable en el pregrado. La universidad no debe convertirse en lainstitución forjadora de súbditos del capital financiero internacional y la reproductoradel pensamiento único de los tecnócratas. El ejercicio profesional no puede ser elpanóptico en el que el arquitecto permanece prisionero y el Consejo Profesional lovigila y lo castiga.·5· ·5· ·5· ·5· ·5· El mecanismo de los Exámenes de Estado es el comienzo de un nuevo fascis-mo, en el que se ejerce sobre el pensamiento de los arquitectos el poder absolutodel Estado. El Estado no tiene argumentos que puedan justificar lo que significadejar el ejercicio de la arquitectura en sus manos o en las del mercado.·6· ·6· ·6· ·6· ·6· Los caóticos resultados de las acciones sobre la ciudad y el hábitat, en las quelas fuerzas del mercado y el capital no han permitido la concreción de un auténticosaber arquitectónico, no justifican la crítica del saber de los arquitectos, sino lacrítica del poder absoluto de las fuerzas del mercado y el capital.·7· ·7· ·7· ·7· ·7· El saber arquitectónico se manifiesta como la dimensión estética del Arquitec-to. Los Exámenes de Estado no pueden pretender ser un instrumento de legitima-ción de los profesionales y a través de ellos de las universidades de las que provie-nen. No es el Estado el que posee el saber arquitectónico para poder legitimar a losarquitectos y a la academia, es la academia la que puede legitimar al Estado.·8· ·8· ·8· ·8· ·8· Los Exámenes de Estado son un dispositivo de vigilancia y control del Pensa-miento Único, que pretende ajustar la enseñanza y la práctica de la arquitectura alas necesidades del capital financiero internacional y de las empresas multinaciona-les, que requieren personal con las habilidades, destrezas y competencias que loshagan dependientes, obedientes, conformes y reproductores del sistema.

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·9· ·9· ·9· ·9· ·9· El arquitecto es un hombre, no es una cosa a la que se le pueden aplicar lastécnicas de control de calidad que se aplica a las mercancías en la industria, y así nose ajuste a los requerimientos del capital no se le puede tratar como un instrumentodesechable.·10· ·10· ·10· ·10· ·10· La profesión de arquitecto es algo que imprime carácter al hombre y no esalgo que pueda depender de la voluntad de los tecnócratas del Estado, del ConsejoProfesional, o de comisión examinadora alguna.·11· ·11· ·11· ·11· ·11· La vida profesional no puede depender de políticas de control de la poblaciónde arquitectos. El arquitecto no puede depender de los mercados de valores, de lasfluctuaciones de la bolsa o de la decisión del capital.·12· ·12· ·12· ·12· ·12· Consideramos que los Exámenes de Estado son mecanismos de limpieza so-cial y de control de la población profesional. Los Exámenes de estado no puedenser la «Solución Final» para los 37.000 arquitectos colombianos.·13· ·13· ·13· ·13· ·13· La forma como los arquitectos afrontemos la globalización debe estar sujeta aconsensos y acuerdos legítimos entre los diferentes actores nacionales y no sujeta apolíticas impuestas por organismos internacionales.·14· ·14· ·14· ·14· ·14· La búsqueda de las alternativas de participación justas, equitativas y democrá-ticas que requieren los arquitectos deben estar encaminadas a la producción deconocimiento crítico de la realidad colombiana. A la reestructuración de la políticay ética de los arquitectos en función de la sociedad. Al cambio cultural y creaciónde espacios y medios de comunicación. Al poder de representación y participaciónactiva de los arquitectos en los procesos de desarrollo.·15· ·15· ·15· ·15· ·15· El fortalecimiento de la competitividad de los arquitectos colombianos ante laglobalización se logra a partir de: El análisis sistemático y permanente de la posturapolítica de las instituciones que nos representan. La visión crítica del país quepercibimos y podemos cambiar. El conocimiento de la realidad y sus posibilidades.La búsqueda permanente de alternativas de solución para no repetir esquemas. Labúsqueda y creación de proyectos de conciencia colectiva. La postura crítica anteel tipo de fragmentación de la identidad personal y colectiva que plantea laglobalización de la profesión.·16· ·16· ·16· ·16· ·16· Las políticas neoliberales, de reciente configuración, han permitido generaruna opinión ingenua y favorable frente a las bondades del libre comercio de losservicios profesionales de arquitectura y han creado la ilusión de un mayorprotagonismo del arquitecto colombiano en el mercado internacional, sin hacer unanálisis responsable de las consecuencias que esto implica para los 37.000 arquitec-tos colombianos, para las economías internas y para el nivel de vida de la poblacióncolombiana.·17· ·17· ·17· ·17· ·17· La Ley 30, en un corto tiempo, permitió ampliar la cobertura de la educaciónsuperior y la creación de instituciones sin los respectivos estudios que justificaran elincremento de profesionales. Ahora el Estado trata de remediar la saturación delmercado profesional por medio de mecanismos de vigilancia y control burocráticoque vulneran los derechos adquiridos de los arquitectos y ponen en peligro susderechos y garantías sociales.·18· ·18· ·18· ·18· ·18· Entendemos por práctica académica, la que se realiza en el pregrado, que escomplementaria a la teoría. Entendemos por práctica profesional aquella que serealiza una vez obtenido el título y la matrícula profesional. Reconocemos que lapráctica académica es un elemento fundamental del proceso de formación profe-sional del arquitecto, pero esta deberá ser una responsabilidad de las Universidades,en ningún caso podrá ser realizada por las empresas o entes estatales ajenos alejercicio académico.

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·19· ·19· ·19· ·19· ·19· No aceptamos que el ejercicio profesional de la arquitectura sea ejecutado porlos estudiantes como práctica académica antes de terminar formalmente su carrerade pregrado, puesto que como la ley lo indica, la práctica de la profesión sólopuede ser ejercida por profesionales graduados y matriculados.·20· ·20· ·20· ·20· ·20· Reclamamos de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (S.C.A) un pronuncia-miento oficial en torno a los planteamientos formulados desde el Estado, a travésdel Consejo Profesional Nacional de Arquitectos y Profesiones Afines, establecidomediante la Ley 435 del 10 de febrero de 1998.·21· ·21· ·21· ·21· ·21· Exigimos, que en cumplimiento del derecho a la información y del derecho depetición, se haga público el proyecto que pretende imponer la práctica profesionalen el pregrado y los exámenes de estado para profesionales y que todos los afecta-dos podamos participar activamente en la construcción de consensos y acuerdoslegítimos, antes de que este proyecto absurdo se convierta en ley, decreto, acuer-do o convenio internacional.

Bucaramanga, Mayo 15 de 2002.

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La Práctica de la Arquitectura en Colombia,una Política de Estado.

Luis Ardila Cancino*

Antecedentes

De acuerdo con diferentes versiones, la década de los treinta del siglo pasado sepuede definir como el horizonte histórico de la profesión de la Arquitectura en

Colombia. Este fenómeno, sin embargo, tiene su origen algunos años antes en laintención de modernización del país durante el gobierno de Rafael Reyes el cual fue“desarrollado dentro de un régimen dictatorial, con censura de prensa y persecu-ción política, por lo que se puede presumir, que su objetivo era un progreso quenos diera la libertad antes que una libertad que nos diera progreso.”1 La fuerteoposición de un país rural con un pensamiento pastoril de la Colombia señorial deprincipios de siglo, “hizo inclinar la balanza hacia un gobierno autoritario que tratabade imponer una moral capitalista cuyo objetivo era modernizar el país e integrarlo alproceso tecnológico, a la empresa capitalista y al mercado mundial.”2

Con la creación del Ministerio de Instrucción Pública en 1904, se ponen las bases deuna educación, que en palabras del Ministro de la época, “lograra superar el des-equilibrio social generado por la falta de obreros hábiles y la sobreproducción deletrados inútiles»3 , dentro de esta perspectiva y con un año de diferencia, en reem-plazo del Ministerio de Fomento, se crea el Ministerio de Obras Públicas compuestofinalmente, en 1906, por ocho secciones, de las cuales la segunda es la Sección deEdificios Nacionales, encargada de la construcción y reparación de las edificacionespúblicas del país. Son estos hechos, aparentemente intrascendentes a la Arquitectu-ra, los que sientan las bases de nuestro actual panorama del ejercicio profesional.

Si retomamos el inicio de mi intervención, en 1930, coinciden tres hechos funda-mentales para la arquitectura, el urbanismo y el progreso de Colombia: En primerlugar está «el paso de un país agrario a un país urbano por el crecimiento demográ-fico, lo que dio pie de que Colombia dejara de ser un país de regiones para conver-tirte en un país de ciudades.”4

El segundo hecho, parte del fenómeno de crecimiento urbano, que crea la necesi-dad de consolidar una organización gremial que les permitiera a quienes ejercían eloficio enfrentar la apertura de mercado que se vislumbraba, motivando el origen dela Sociedad Colombiana de Arquitectos. El 6 de junio de 1934, esta institución reunía9 profesionales: arquitectos, ingenieros y constructores interesados en constituir unaagremiación «donde el cambio de ideas fomenta y desarrolla la solidaridad quedebe existir entre quienes se dedican a una misma profesión.»5 Con dos años dediferencia se funda la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colom-bia con sede en Bogotá, con lo cual se le dio el estatus de profesión a un oficio, pueshasta la fecha su práctica estuvo en manos de arquitectos extranjeros o nacionaleseducados en el exterior, lo que implicaba que el país y el Estado reconocían la nece-sidad de formar profesionales capacitados para resolver los problemas del espacio

1 NIÑO Murcia, Carlos. Arquitectura y Esta-do: Contexto y Significado de las Construc-ciones del Ministerio de Obras Publicas. Co-lombia 1905-1960. Universidad Nacional deColombia. Santa Fe de Bogotá. 1991. Pág.37.2 Ibídem, Pág. 39.3 Ibídem, Pág. 41.4 VIRVIESCAS, Fernando. “La arquitectura mo-derna: esguinces a la historia” En: Virvierscas,Fernando, Giraldo Izasa Fabio. Colombia, eldespertar de la modernidad. Ediciones ForoNacional de Colombia. Santa Fe de Bogotá.1994. Pág. 368.5 SALDARRIAGA, Alberto. Arquitectura Co-lombiana. Ediciones Proa. Bogotá. 1984. Pág.49.

Frontis del palacio de Gobierno de SantanderProyecto de Rafael García Rey y BenjamínGarcía Cadena (Tomado de Revista Santander,1937, p. 21).

* Arquitecto, Decano dela Facultad de ArquitecturaUniversidad Santo Tomás,Seccional Bucaramanga.

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habitable. No quisiera pasar adelante sin hacer mención de un dato que nos servirá dereferente más adelante: hasta 1950 no se funda otra facultad de Arquitectura en elpaís, y desde esta fecha y hasta 1980 se crean 14 facultades más, en la actualidad hayalgo más de 65 facultades funcionando en el país.

En tercer lugar, está un fenómeno político que para explicarlo utilizaré las palabras delArquitecto Fernando Virviescas: «Desde la esfera del poder se entroniza propuestapolítica más formidable de que tenga noticia en el país en el presente siglo: - serefiere al siglo XX - La revolución en Marcha del Presidente López Pumarejo (1934-1938), que tenía como objetivo fundamental la modernización del Estado y, másallá, del país entero, tenía además, como mira política, sacar al país del atraso quele venía del siglo XIX, a la ciudad y a las fuerzas económicas, políticas y culturalesque ella iría generando; al capital industrial, al proletariado urbano y, en su másrefinada acepción, al nuevo ciudadano colombiano.”6

La arquitectura en Colombiacomo profesión.

Un país moderno cuyo foco espacial era la ciudad, con mano de obra calificadapara su construcción y dentro de un marco político que no sólo permitía la

modernización del país sino que era su objetivo fundamental, hubiese sido una espe-cie de paraíso terrenal para Le Corbusier, Gropius o Mies Van der Rohe y quizás sea larespuesta a los interrogantes que el Arquitecto Pedro Mejía se hace en el prólogo dellibro Arquitectura Moderna en Colombia: « Lo que Eduardo Samper denomina Épocade oro de la arquitectura colombiana» se refiere a un escaso período de escasos 20años en los cuales, por confluencia afortunada de diversos factores, un grupo nomuy grande de arquitectos, egresados casi todos de la Universidad Nacional, sedispersó por todo el país llevando a todos sus rincones el credo modernista.(...)

Pese al esfuerzo que se realiza para situar este acontecimiento en el panorama mun-dial y latinoamericano y al reconocimiento muy especial que se hace a estos pionerosextranjeros y nacionales, que les antecedieron, debieron haber existido unas condicio-nes muy especiales en el país que aún no se logran entender con claridad - para queen tan corto tiempo la nueva arquitectura se abriera camino y apareciera en escenaesa brillante generación de jóvenes arquitectos.

Pero aún es más difícil entender qué ocurrió después. ¿Por qué se detuvo tanformidable impulso? ¿Por qué muchos de estos actores fueron apenas estrellasfugaces en el firmamento? ¿ Qué pasó con ese contingente de relevo que ellosmismos modelaron en escuelas y estudios, para completar la tarea emprendida” 7.

La respuesta a las condiciones muy especiales del país, por las que pregunta el Arqui-tecto Pedro Mejía, considero que le he dado respuesta en la primera parte de estedocumento, pero para asegurarme la repito:

* La necesidad de construir un país de ciudades.* La formación de mano de obra calificada, es decir, la profesionalización de la

arquitectura mediante la Facultad de la Universidad Nacional, que durante 20años fue la única del país.

* Una Política de Estado que exigía un lenguaje espacial acorde con sus preten-siones modernas.

6 Op. cit. VIRVIESCAS, Fernando.Pág. 370.7 Op. cit., MEJÍA Pedro, Prólogo.

Casa de Próspero Chinchilla.Foto, Arq. Liliana Rueda Cáceres.

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Para responder a las siguientes preguntas partamos de la afirmación del ArquitectoCarlos Niño Murcia: “Aquí es muy importante señalar cómo el Ministerio de ObrasPúblicas constituyó el umbral de acceso de la arquitectura moderna en Colombia;pues si ésta se propagó y consolidó conceptualmente en la Universidad Nacional,fue en el Ministerio donde en la práctica, se concretó este nuevo lenguaje.”8 Loque explica por qué estos pocos arquitectos se desplazaron por todo el país llevandosu credo modernista.

Con la anterior afirmación se empieza a desenredar el nudo, la arquitectura modernay la profesionalización del oficio fueron ante todo una Política de Estado, es decir, noexiste una actitud manifiesta de los arquitectos colombianos por formular un proyec-to de propuesta espacial en el campo de la arquitectura y del urbanismo ni modernani de ningún tipo, la arquitectura en general, y moderna en particular, en Colombianació por una necesidad estatal, su desarrollo no se debió a una propuesta ideológicacomo superación a formas ancestrales de la ocupación del espacio, nuestros arquitec-tos nunca tuvieron que superar nada, ni ninguna discusión que los obligara a formu-lar una propuesta arquitectónica, social o política sencillamente, se dedicaron a prac-ticar el oficio de acuerdo a las condiciones dictadas por otros.

Los arquitectos colombianos desde su inicio como profesionales estamos totalmenteausentes de los problemas y movimientos políticos, es decir, la arquitectura modernaen Colombia fue un estilo formal impuesto como política de Estado y desarrolladopor «hábiles obreros y no por letrados inútiles»9 tal como lo proponía el Ministeriode Instrucción Pública. Otra prueba de que nuestra participación en la problemáticaespacial tanto en lo arquitectónico como en lo urbano es intrascendente dentro delmarco del desarrollo del país, es que, hasta 1954 mediante el decreto 1782, sereconoce a la Sociedad Colombiana de Arquitectos su carácter de Cuerpo Consultivodel Gobierno, decisión que sólo se ratifica como Ley en 1978, es decir que durantecerca de 20, de sus 68 años, la Sociedad colombiana de Arquitectos no pasa de serun club de amigos que fomentaba la solidaridad de quienes se dedican a una mismaprofesión.

La detención de tan formidable esfuerzo desarrollado por los pioneros de la arquitec-tura moderna en Colombia se produce porque no hubo un cuerpo ideológico queseguir y con la disolución de su cliente fundamental de las tareas de construir losedificios, tanto públicos como los planes de vivienda estatales, no había más posibi-lidad que seguir las instrucciones de su nuevo patrón el sector financiero. En síntesisy, antes de pasar adelante, para la arquitectura al igual que en muchos otros renglo-nes de nuestra sociedad se consolida la Modernización sin modernidad que consisteen una racionalidad formal de cálculo, eficacia y lucro, que dentro del desarrolloeconómico, transcurre dentro de un contexto conservador, que antes de alterar lasestructuras socio-económicas del país, perpetúa la exclusión y la marginalidad10, so-bre este aspecto en particular se tratará más adelante.

Nos queda una pregunta por contestar ¿Qué pasó con la generación de relevo? Enprimer lugar debemos partir de que dicha generación terminó su formación con unagran influencia directa o indirecta de Universidades europeas durante el período deposguerra donde la gran discusión disciplinar giraba en torno a la recuperación de losvalores históricos en el ámbito arquitectónico y urbano de un continente devastadopor la guerra y donde la crisis sobre las promesas de la modernidad eran ampliamentecuestionadas.

8 Op. cit., NIÑO M., Pág 238.9 Op. cit., NIÑO M., Pág 38.10 WAISMAN Marina citada por: Virviescas,Fernando.Op. cit., Pág. 379.

Colegio Nacional de ComercioDiseño Arq. Luis Ardila CancinoFoto, Arq. Luis Ardila Cancino

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Los arquitectos Colombianos de corte europeo, al volver la mirada hacia un país endonde el problema de valoración patrimonial no supera las murallas de Cartagena olas pocas casas coloniales de algunos contados municipios, se tienen que enfrentar auna ausencia disciplinar de este tipo, es decir, encontraron un país en vías de cons-trucción y no de reconstrucción. Esta situación y su actitud la ilustra la arquitectaMarina Waisman en su artículo Un vacío hermético. Meditaciones inútiles acerca dela crisis: «(...)hay quienes están dispuestos a importar crisis ajenas. No porque lesfalten las propias, pero es que las ajenas suelen venir acompañadas de un aura deprestigio, lucen más. Las propias parecen tan vulgares tan obvias, tan de todos losdías (...) Mejor tratar con las importadas que, además, no nos conciernen, no noshacen entrar en crisis realmente. Fíjese usted lo que pasa con la arquitectura: que laarquitectura está en crisis es algo fuera de duda, pero, ¿qué crisis? La del movi-miento moderno le dirán la mayoría de los críticos (...) Esta crisis de la arquitecturade los países desarrollados es una crisis disciplinar, no profesional (...) En AméricaLatina la crisis es profesional no disciplinar (...) La gente pobre no tiene vivienda niotros espacios necesarios, y los arquitectos no tienen trabajo (...) Es un conjunto decrisis pobres, feas, bien desagradables de contemplar y hasta de estudiar. En cam-bio, vea usted qué bonitas son las crisis que podemos importar del Este de losEstados Unidos o de algunos sofisticados círculos europeos.» 11

Las condiciones de un nuevo patrono.

Detengámonos entonces por un momento en nuestras crisis feas: la vivienda. Deacuerdo con el libro Estado ciudad y vivienda12 , se identifican cinco fases en la

«regulación de la acción estatal» en el campo de la vivienda de interés social. Laprimera tiene su origen en 1918 cuando la Dirección Nacional de Higiene establecelas normas para la construcción de viviendas higiénicas para la clase proletaria. A estafase pertenece la fundación del Banco Central Hipotecario en 1932 y el Instituto deCrédito Territorial en 1936, este último estuvo orientado inicialmente hacia la solu-ción de vivienda rural, hasta 1942 con la creación de la Sección de Vivienda Urbanaesta institución no sólo financia planes de vivienda sino que de forma directa constru-ye barrios populares modelos para su venta directa. Esta situación plantea la termina-ción de la primera fase.

Entre 1942 y 1965 la acción del Estado se consolidó de manera directa, barrios yurbanizaciones estuvieron a cargo directo tanto en su diseño como en su construc-ción y comercialización por entidades tales como el Instituto de Crédito Territorial y elBanco Central Hipotecario. La construcción de vivienda fue desarrollada sólo por elEstado, tanto en sus aspectos técnicos, financieros y de comercialización, así fuecomo la materialización de una política estatal estuvo a cargo de los actores quefueron apenas estrellas fugaces en el firmamento arquitectónico nacional, ArturoRobledo; Cuellar, Serrano, Gómez; Hernán Víeco entre otros, cabe destacar que mu-chos de estos planes fueron elaborados directamente por los departamentos técnicosde las propias instituciones. Se debe anotar que en 1945, es decir, la consolidación deesta segunda etapa coincide con la terminación de la función de la Sección de Edifi-cios Nacionales del Ministerio de Obras Públicas.

La tercera fase se desarrolla entre 1965 y 1972 denominada la fase de transición en lacual se crea el Fondo Nacional del Ahorro y la reglamentación del congelamiento delas cesantías de los trabajadores oficiales en general para temas relacionados con lavivienda. Pero quizás el aspecto más relevante de esta etapa fue el cambio amplio en

Grupo de casas Urbanización Terrazas,construidas con el plan P-3, 1965.

11 Corporación colegio Villa de Leyva et alt.Estado ciudad y vivienda. Ediciones PuntosSuspensivos. Santa Fe de Bogotá. 1996.12 Sociedad Colombia de Arquitectos (SCA).Cien años de arquitectura en Colombia, XVIIBienal de arquitectura 2000. Alcadía Mayorde Bogotá. Parques para aprender a vivir.Panamericana Formas e Impresos. Santa Fede Bogotá. 2000. Pág. 114.

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el enfoque de la acción estatal en la vivienda de interés social en Colombia, el cualsiguiendo los lineamientos del economista Lauchlin Currie los planes de desarrollodieron singular importancia en desarrollo urbano y vivienda. En particular el plan dedesarrollo previsto para 1970 a 1974 preparó el escenario para las medidas financie-ras y de construcción de vivienda. Los decretos 677 y 678 marcaron un cambioradical en los sistemas financieros de la vivienda en Colombia, el primero creó la juntade Ahorro y Vivienda en el Banco de la República, el cual operaría dentro del sistemade «valor constante» y el segundo decreto autorizó la constitución de corporacionesprivadas de ahorro y vivienda con el objeto de promover el ahorro privado y canalizar-lo hacia la «industria de la construcción».

Entre 1972 y 1990 está la fase de las Corporaciones de Ahorro y Vivienda; éstasoperarían dentro del sistema «unidades de poder adquisitivo constante» (UPAC). Lascorporaciones que habrían de proliferar durante este período fueron la encargadas definanciar planes y programas de vivienda producidos por el sector privado. La compe-tencia entre las corporaciones y el sector estatal favoreció a las corporaciones y redujofinalmente el papel de las instituciones del Estado como agente de construcción devivienda. En forma simultánea con las corporaciones financieras aparecen grandes,medianas y pequeñas compañías urbanizadoras y constructoras de vivienda que seríalas que gradualmente asumirían el control del mercado de la vivienda en Colombia,así las cosas, la práctica de la Arquitectura en Colombia se desenvuelve como laIndustria de la Construcción.

Nuevamente y con más arraigo se consolida una Modernidad sin modernización, losparámetros de eficiencia, cálculo, rentabilidad, rendimiento propios de la racionali-dad formal definen los parámetros fundamentales del ejercicio de los arquitectos loscuales no sólo tienen que ejercer su oficio sino que también tienen la obligación deconvertirse en empresarios o industriales de la construcción, prueba de lo anterior esque ya no sólo vasta con tener una matrícula profesional para ejercer la arquitecturasino que hay que tener un Registro Único de Proponentes expedido por las Cámarasde Comercio, esto marca el inicio de la disolución de una profesión liberal y la nece-saria constitución de personas jurídicas si se quiere seguir siendo Arquitecto en Co-lombia, lo que nos permitiría afirmar que en la actualidad nuestro título profesionaldebería ser el de Industriales de la Construcción, ya que nuestro saber técnico ynuestra experiencia profesional pierde valor frente a nuestro patrimonio financiero y anuestra capacidad de endeudamiento a la hora de definir nuestra capacidad de con-tratación. Así pues, el firmamento de estrellas fugaces y rutilantes de la arquitecturade los años de oro, se convierte en un firmamento de asteroides dispuestos a arrasartodo lo que encuentren a su paso.

La vivienda deja de ser un problema a solucionar o una «crisis fea», y se convierte enun negocio tan lucrativo que la política estatal del sistema UPAC, financia, promuevey construye todo tipo de bienes inmuebles y para todos los estratos, particularmentelos estratos medios. Las corporaciones de ahorro y vivienda y los urbanizadores quie-nes se constituyen en los nuevos urbanistas, amplían sus horizontes y cubren todotipo de necesidad espacial amparados con un sistema de crédito y los parámetrosfijados por el sistema financiero, el tamaño, el programa arquitectónico, la viabilidadde un proyecto arquitectónico, la calidad de las especificaciones y la localización delos edificios no responden a las calidades requeridas ni a los criterios de planeamientourbano sino al valor en UPACS permitidos, son los márgenes de rentabilidad y laeficacia y eficiencia en el sistema constructivo aunado a un sistema de promoción ymercadeo.

«...hay quienes estándispuestos a importar

crisis ajenas. No porqueles falten las propias,pero es que las ajenas

suelen veniracompañadas de un

aura de prestigio, lucenmás. Las propias parecentan vulgares, tan obvias,tan de todos los días (...)

Mejor tratar con lasimportadas que,además, no nos

conciernen, no noshacen entrar en crisis

realmente.»

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Finalmente desde 1990 y hasta la fecha surge el período que podríamos denominarcomo el de la crisis de la industria de la construcción, que consiste en la desviacióndel sistema UPAC al papel de promotor del desarrollo urbano, esta acción llevó aabsorber el patrimonio familiar de los estratos bajos y medios, el valor de los inmueblesera en muchos casos menores a la deuda pendiente, ésta circunstancia produce unestancamiento total de la industria de la construcción en un lapso no mayor de cincoaños por ausencia de demanda; así las cosas, los arquitectos convertidos en urbaniza-dores o en industriales de la construcción se quedaron sin su nuevo patrón y suantiguo patrón está muy ocupado en otros asuntos de todos conocidos como paradefinir los nuevos rumbos de la arquitectura en Colombia, sin embargo ya está dejan-do vislumbrar estos nuevos rumbos hacia los cuales la Política Estatal orientará lapráctica de la arquitectura en Colombia, pero antes de tratar este tema hagamos unasíntesis.

La ausencia de participación en las decisiones en lo económico social y político en elámbito nacional ha sido una constante histórica en la práctica profesional de losarquitectos colombianos, la inercia lo ha llevado a ser incapaz de desarrollar unaargumentación formal y espacial por sí mismos, así como tampoco a plantear solu-ciones en lo urbano que lo lleven a ser una voz autorizada en el país dentro de losproblemas que le atañen a su disciplina, su trabajo ha sido reconocido en el entornonacional más como un conjunto de habilidades curiosas y admirables, similar a lacuriosidad y admiración que nos despierta un mago o un contorsionista, y no comoun ejercicio serio y responsable del patrimonio económico de la mayoría de los co-lombianos, es sobre los arquitectos en donde recaen las críticas de los desafortunadosresultados de las ciudades y sus edificios, de la mala planeación física de nuestroentorno y sus consecuencias, pero somos los últimos en enterarnos lo que el sectorEstatal y Financiero está pensando hacer con las ciudades y sus edificios, sobre laspolíticas de vivienda, sobre los planes de ordenamiento territorial y urbano. Comohemos visto, los planes y políticas de vivienda son al igual que la decisión del desarro-llo y puesta en marcha de la arquitectura moderna en Colombia, una Política Estatal,en ninguna de las cinco etapas dentro de las cuales ha evolucionado la solución de lavivienda social en Colombia ha habido una participación seria y responsable de losarquitectos en su consolidación y argumentación. De la misma manera que con elMinisterio de Obras Públicas, la vivienda en el país ha sido construida por hábilesobreros al servicio de intereses estatales.

En particular la ciudad nunca ha estado en la agenda de los temas de los arquitectos,a ella recurrimos como tema académico en abstracto, pero nunca como algo denuestra competencia profesional, nos referimos a la ciudad como algo que nos esajeno así trabajemos dentro de ella y su conformación sea el resultado de nuestrapráctica cotidiana, pero sobre la cual no tenemos algo más que decir que comosimples ciudadanos, la conformación, su régimen de control, su forma de crecimien-to son campos de otros, nuestra intervención urbana no pasa de cumplir sus normasy eso en el mejor de los casos, pero el gremio profesional, la academia y el arquitectoindividual asume la problemática urbana como algo más de sus preocupaciones,como ciudadano, su conocimiento, en muchos casos experto, ya sea como Urbanistay Planificador Urbano no pasa de ser un hecho a través del cual se espera conseguiralgún trabajo de consultoría, los cursos de urbanismo de nuestras facultades noshacen ver que las ciudades son problemas profundamente conocidos y estudiados enlos países desarrollados pero que las nuestras son un tema distante y de poco interés,por consiguiente su desarrollo está en manos ajenas aunque sus consecuencias noslas inculpen a los arquitectos.

Planes de vivienda popular en Bucaramanga,financiados a través del BCH, ICT.Años 60-70.

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La exclusión y la marginalidad.

Nuestro reconocimiento a este espíritu servil llega tan lejos que el Premio Nacionalde Arquitectura en la última bienal del siglo XX, hace dos años, otorgada por

nosotros mismos, como reconocimiento a nuestro ejercicio profesional, fue a la Al-caldía Mayor de Bogotá.13 Para entender la magnitud del hecho, es como si el Nobelde Literatura se le hubiera entregado a la editorial Oveja Negra en reconocimiento dela obra de Gabriel García Márquez.

Prometí atrás tratar sobre el tema de la exclusión y la marginalidad, creo que por todolo anterior podemos decir que somos un gremio y una actividad profesional excluiday marginada, sea por causa de nosotros mismos o no, no somos tenidos en cuenta,ni nos hemos hecho tener en cuenta por «aquellos sectores que dentro del ámbitoprofesional y académico controlan el mercado y la posibilidad de realización delespacio, nuestro gremio, aún está muy lejos de incidir en los órganos de decisiónsocial y dista mucho de haber penetrado la conciencia del conjunto de la sociedad.En suma sus movimientos aún permanecen circunscritos a aquellos círculos intelec-tuales con acceso a la literatura llegada de afuera.»14 Este marginamiento y exclusiónson similares a los que se tiene con los niños a los que se les pregunta si les gustanmás los zapatos rojos y azules pero no si les interesa comprar los zapatos; estadecisión es algo serio, que deben tomar los padres porque asumimos que, si lespreguntamos, ellos elegirían un carro o una muñeca, damos como un hecho ciertoque son las bobadas que les gustan a los niños y los reconocemos como incapaces oirresponsables para tomar las decisiones fundamentales de sus necesidades.

¿Será qué el conjunto de la sociedad nos ve como niños malcriados incapaces dedecidir sobre nuestro propio futuro y por consiguiente menos, de decidir sobre elfuturo de ellos en algo tan fundamental como el espacio?

13 Op. cit., VIRVIESCAS, p. 376.14 Ley 435 del 10 de Febrero de 1998, TítuloIV, artículo 9.

Jocker cúpula.Arq. René Rueda Pilonieta.

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¿Será qué nos toca asumir menos el papel de víctimas incomprendidas por una socie-dad inculta sobre nuestras maravillas espaciales y bajarnos del plano de artistas delespacio, de seres tocados por la gracia divina, que nos ha llevado a unautomarginamiento, muy elegante sí, pero que al mismo tiempo nos ha puesto andaren buseta?

Siguiendo adelante, ¿cuál es el horizonte que nos proponen las Políticas Estatales?Para empezar a entender su panorama partamos de un hecho aparentemente muyimportante para los arquitectos, la autonomía del Consejo de Ingeniería y Arquitectu-ra. Mediante la Ley 435 del 10 de febrero de 1998 se crea el Consejo ProfesionalNacional de Arquitectos y sus Profesiones Afines, el artículo 9 de la citada ley dice:«Créase el Consejo Profesional Nacional de Arquitectos y Profesiones Afines, comoel órgano estatal encargado del fomento, promoción, control y vigilancia del ejerci-cio de la profesión de la Arquitectura y sus Profesiones Afines, el cual estará inte-grado por los siguientes miembros: a) El Ministro de Desarrollo Económico o elViceministro de Vivienda y Agua potable o un delegado del Ministro de DesarrolloEconómico quien deberá ser Arquitecto; b) El Ministro de Educación Nacional o suDelegado quien deberá ser Arquitecto; c)El Presidente Nacional de la SociedadColombiana de Arquitectos; d) Un representante de las Universidades con Faculta-des de Arquitectura a nivel Nacional, designado en junta conformada por la mayoríade decanos de dichas facultades, que se convocará por el Presidente del Consejopara tal fin; e) Un representante de las profesiones Auxiliares de la Arquitectura,designado en junta por la mayoría de los Presidentes de dichas Asociaciones, quese convocará por el Presidente del Consejo para tal fin; f) El Rector de la UniversidadNacional o su delegado quien deberá ser el Decano de una de sus Facultades deArquitectura.»15

El Estado y los arquitectos, ya que la gestión para la creación del Consejo estuvo enmanos de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, no considera a sus profesionalescon la autonomía suficiente como para fomentar, promocionar y controlar la arqui-tectura en Colombia, las normas de la práctica profesional están en manos de unorganismo estatal en donde cuatro de sus seis miembros no tienen ninguna relacióncon la profesión, eliminando toda posibilidad de una autonomía que le es propia atoda profesión. La nueva Política Estatal sobre la práctica profesional difiere de losinstrumentos pues hasta la creación del Consejo, sus normas eran el resultado de susplanes de desarrollo y se desarrollaban a través de instituciones pertinentes a suspolíticas, hoy sus directrices sobre la práctica profesional se canalizan por un órganode control y vigilancia directo, aunque en las dos situaciones no se puede desconocerque desde su origen la práctica de la arquitectura es el resultado de una PolíticaEstatal, no es menos cierto que hasta la fecha la acción del Estado no había sido tandirecta.

La nueva Política de Estado.

Sin embargo, aparte de lo antidemocrático del nuevo régimen, tema que daría paraun documento particular, lo realmente interesante de revisar es la dirección que el

Estado propone para arquitectura y que se expresa en tres acciones concretas: losexámenes de Estado, la práctica poscurricular obligatoria y la apertura de fronteraspara la prestación de servicios profesionales en la arquitectura.

Antes de hablar sobre los tres temas propuestos, debemos recordar que la Ley 30 de1990, en su intención de apertura de la educación permitió la creación de un sinnú-

15 Ibid. Ley 435 del 10 de Febrero de 1998,Título IV, artículo 9.

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mero de centros educativos y de programas académicos sin ningún control en susprocesos de creación ni funcionamiento; de acuerdo a lo antes acotado hoy existenmás de 60 centros educativos que ofrecen el programa de arquitectura en dondeestudian 17.000 personas que sumadas a las estadísticas que maneja el ConsejoNacional Profesional de Arquitectura y sus Profesiones Auxiliares de 37.000 arquitec-tos graduados, nos daría una cifra de 54.000 colombianos involucrados con la profe-sión de la arquitectura en Colombia, este tema, al igual que otros antes menciona-dos, daría por sí mismo para otro documento, con esto quiero aclarar que no es laprofesión de la arquitectura la que estableció las bases para la proliferación de profe-sionales y de facultades de arquitectura en el país, lo paradójico del asunto es que porPolítica de Estado se da vía libre y descontrolada al problema que se pretende solucio-nar a través del procedimiento para otorgar matrícula profesional a los arquitectos enColombia.

En relación con las dos primeras acciones se cuenta con experiencias anteriores, en elcaso de los exámenes de Estado la educación media cuenta con los exámenes delICFES a través de los cuales el Estado establece el conocimiento que a su parecer esindispensable para poder acceder a la educación superior, este instrumento permiteun conocimiento unificado que dirige la formación impartida en los colegios a escalanacional por lograr los estándares solicitados, el proceso de manera análoga en elcaso que nos ocupa permitirá como Política de Estado definir el tipo de mano de obracalificada que se necesita de acuerdo con las necesidades del mercado.

El Estado ha resuelto los requerimientos de profesionales en dos de sus grandesfunciones de servicio público: la salud y la justicia, en ambas situaciones han logradosu objetivo mediante la imposición con requisito de grado la práctica poscurricularobligatoria bajo supuestos de ampliar el horizonte profesional mediante el contactocon los problemas de contexto; esta estrategia produce una mano de obra de bajocosto y una oferta que desborda ampliamente la demanda solicitada. Ahora le toca elturno a la Arquitectura, con ello las instituciones estatales y la industria de la cons-trucción garantizarán una mano de obra profesional.

En el caso del Estado, los proyectos de carácter público y los planes de ordenamientoterritorial y urbano, exigido por la Ley 368, no se constituirán más en el dolor decabeza de los mandatarios municipales, pues contarán con profesionales baratos consólo llamar a las instituciones pedagógicas y solicitar el número de arquitectos quenecesite. Las oficinas de planeación municipal contarán con suficientes funcionariospara el desarrollo de plazas de mercado, casas culturales, palacios municipales queatestarán los presupuestos municipales, las solicitudes de crédito y auxilios parlamen-tarios. La mendicidad de proyectos se sustituirá por el paraíso del diseño, los planosdel edificio que es hoy el principal obstáculo que se debe sortear pasará a ser unproblema resuelto. Para la Industria de la Construcción nacional y extranjera, la situa-ción no podría ser mejor, así el país le garantiza a la inversión local o extranjera, comouno de sus insumos, la mano de obra profesional a bajo precio, la consultoría, laconstrucción y la administración de obra contarán con la suficiente oferta como paraser atractivo invertir en el país. La arquitectura será el nuevo servicio social que pres-tará por Política de Estado.

La apertura de fronteras será la responsable de contar en alguna avenida de Bogotá nosólo con un proyecto a lo Pelli, sino de Cesar Pelli, o como quiera que se llame laluminaria que deslumbrará el firmamento de estrellas y de otras figuras no tan relu-cientes, a las cuales tendremos que darles el próximo premio de la Bienal de Arquitec-tura Colombiana; nuestros críticos ya no tendrán que desplazarse fuera del país para

Facsímil: Convocatoria del Concurso PúblicoInternacional de Diseño Arquitectónico:Centro Internacional de Convenciones deMedellín. Periódico El Tiempo, Septiembre22 de 2002.

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16Aviso de prensa del Concurso Público Inter-nacional de Diseño Arquitectónico: CentroInternacional de Convenciones de Medellín.Periódico El Tiempo, Septiembre 22 de 2002.

fotografiar los proyectos de sus interesantes conferencias sobre el desarrollo mundialde la arquitectura y veremos publicados los edificios colombianos en la ArchitecturalRecord. El sueño de ser parte del mundo será por fin una realidad para la ArquitecturaColombiana. Con toda seguridad uno o dos arquitectos Colombianos tendrán laoportunidad de edificar o proyectar un edificio en Miami, para algún latino excéntricoque le haya ido bien en su negocio de importación de flores, los demás contaremoscon la alegría de poderle decir a nuestros hijos que le digitamos la segunda planta dela Torre B del Complejo Habitacional que Skimore, Owns and Merril proyectó paraBogotá con el ciento por ciento de inversión extranjera. La apertura de fronteras unaPolítica de Estado.

PD: Debo reconocer que en algo de este artículo me equivoqué, paradójicamentemientras revisaba este escrito, vi en el periódico El Tiempo la convocatoria para elConcurso Público Internacional de Diseño Arquitectónico: Centro Internacional deConvenciones de Medellín, y quisiera rectificar no es en Bogotá donde veremos elEdificio de la luminaria extranjera, es en Medellínes en Medellínes en Medellínes en Medellínes en Medellín16

Bibliografía.

1. Aviso de prensa del Concurso Público Internacional de Diseño Arquitectónico: CentroInternacional de Convenciones de Medellín. Periódico El Tiempo, Septiembre 22 de 2002.2. Corporación Colegio Villa de Leyva et alt. Estado ciudad y vivienda. Ediciones PuntosSuspensivos. SantaFe de Bogotá, 1996.3. Ley 435 del 10 de Febrero de 1998, Título IV, artículo 9.4. MEJÍA Pedro. Prólogo en: Samper Martínez Eduardo. Arquitectura Moderna en Colom-bia. Ediciones Diego Samper. Santa Fe de Bogotá, prólogo.5. NIÑO Murcia, Carlos. Arquitectura y Estado: Contexto y Significado de las Construccio-nes del Ministerio de Obras Publicas. Colombia 1905-1960. Universidad Nacional deColombia. Santa Fe de Bogotá, 1991.6. SALDARRIAGA, Alberto. Arquitectura Colombiana. Ediciones Proa. Santa Fe de Bogotá,1984.7. Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA). Cien años de arquitectura en Colombia,XVII Bienal de arquitectura 2000. Alcadía Mayor de Santa Fe de Bogotá. Parques paraaprender a vivir. Panamericana Formas e Impresos. Santa Fe de Bogotá, 2000.8. VIRVIESCAS, Fernando. “La arquitectura moderna: esguinces a la historia” En: Virvierscas,Fernando, Giraldo Izasa Fabio. Colombia, el despertar de la modernidad. Ediciones ForoNacional de Colombia. Santafe de Bogotá, 1994.

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Implicaciones Académicasy Profesionales de los Exámenes de Estado

Ruth Marcela Díaz Guerrero*

Para garantizar la calidad del servicio que pueden prestar los profesionales que segradúan y salen al mercado laboral, se propone la realización, por parte de las

instituciones de control del Estado, de exámenes sistemáticos que condicionan laobtención de la tarjeta profesional, que finalmente es el único documento válido paraejercer la profesión. El examen es el filtro a través del cual se garantiza la uniformidadde condiciones de los profesionales y se nos propone que debe ser realizado por elEstado como garantía de neutralidad y objetividad.

El presupuesto es tal que una propuesta de universalización del examen (o de crea-ción de un examen universal) permite su homologación global y asegura la movili-dad de los profesionales en igualdad de condiciones, a través de un mundo globalizado.(Una primera pregunta sería si es real esta posible igualdad de condiciones).

Sin embargo, se deforma la comprensión de todo lo que tiene que ver con el examensi se le trata como un hecho aislado o como un acontecimiento puntual en la vida delindividuo; el examen forma parte de algo (de una maquinaria – máquina de guerra)en una situación que no es ni terminal, ni fundamental, por cuanto él no está nuncasólo en el comienzo, ni sólo en el final: el examen no es posible sin una relación conaquello que espera probar o examinar, materia que sólo existe en la dimensión formativa

* Arquitecta, Universidad Santo Tomás.Especialista en Filosofía de la Ciencia,Universidad de Antioquia.Magister en Estudios Semiológicos,Universidad Industrial de Santander.Doctora Arquitecta,Universidad Politécnica de Cataluña.Coordinadora Centro de InvestigacionesFacultad de Arquitectura CIFAUniversidad Santo Tomás, Bucaramanga.

“La búsqueda de la verdad y el conocimiento esuna de las más altas cualidades del hombre...

aunque con frecuencia, el orgullo que estabúsqueda puede suscitar, lo vociferen quienes

menos luchan por encontrarlos.”A. Einstein 1943

Interior de guardería infantil 1870 (De Godin,Solutions Socials) Tomado de Historia de laArquitectura Moderna. Por LeonardoBenévolo, p. 185. Ed. Gustavo Gili

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a la que podríamos llamar académica y en relación con aquello a lo cual ha de serviruna vez demostrado, materia que existe en la dimensión performativa o de realiza-ción y que podríamos llamar profesional.

Estas dos dimensiones dejan al examen mediando desde la perspectiva del examina-do: el examen es algo que ocurre en la vida de cada uno después de (el estudio, lasclases) y antes de (el trabajo para el cual ese estudio ha preparado); desde la perspec-tiva del examinador, el examen es inherente a esa maquinaria formal que perpetúa elsistema de conocimientos, como el motor que permite el reciclaje a través del tiempode aquello que de otra forma estaría por fuera de su control en constante transforma-ción: el conocimiento.

El examen (todo examen) garantiza el paso exacto y verificable de los conocimientos- saberes del maestro al aprendiz (amaestramiento), en él se afianza la diferencia entremaestros y discípulos y se prorroga el esquema de poder que ha consolidado esecampo de conocimientos.

La perspectiva de Michel Foucault1 es muy descriptivamente útil a la hora de enfren-tarse a toda la carga violenta que entraña este tema, uno de los más difíciles ydolorosos en la consolidación del pensamiento contemporáneo. El examen y losprocedimientos de examinación acompañan la lógica académica desde el momentoen que se instauran en la escuela básica (especialmente en una de las más influyentes,la dirigida por los ideales La Sallistas) a la par de los desarrollos en torno a la discipli-na. Foucault nos recuerda que no siempre marcharon los ejércitos de la forma orde-nada, obediente y sistemática con la cual identificamos hoy la vida militar, esa disci-plina (que las películas nos han hecho creer que siempre existió) fue uno de lostriunfos de Luis XIV (1666), realización que por poco acompaña en el tiempo a losjuicios realizados a Galileo y que se sospecha compañera de los descubrimientos deNewton; época maravillosa, la llaman muchos, en la que se configuraron horizontesintelectuales al darse el inicio del ejercicio de la autoridad científica por parte de laAcademia Francesa de Ciencias y de la Royal Society, versión inglesa de la anterior.

Por estas coincidencias me atrevo a pensar en ella como la época en la que se conso-lidan ideales de fuerza que aún hoy nos rigen, en realidad más que ideales son leyes:una, la más importante, dice que las cosas tienden a permanecer en el estado demovimiento o reposo en que se encuentran, ley de la inercia y que el cambio requiereesfuerzos que no son connaturales a la materia: en palabras de Alexander Koyré2,pueden pasar dos cosas: que el mundo se mantenga tal cual a menos que ocurra uncataclismo, o que aún hace falta o un dios relojero que de vez en cuando le dé cuerdaal universo; en cualquiera de los dos casos, todo cambio implica una revolución (enel sentido de cambio, como cambio de paradigma). La disciplina aparece para loshombres como la ley de la gravedad para el universo: la disciplina es la fuerza quegarantiza la unidad y la cohesión del orden establecido, es decir que al igual que lagravedad terrestre, ella es la encargada de mantener las cosas en su curso normal. Ladisciplina fue lo único que permitió que los ejércitos marcharan al unísono.

Sin embargo, la disciplina, al igual que la gravedad, no es comprensible por sí sola:de hecho ella es tan difícil de alcanzar en su esencia, como lo fuera la gravedad, de lacual se dieron versiones tan dispares y fantásticas que serían digno tema de otracharla; pero volvamos a la disciplina; es más fácil decir cuáles son sus manifestacio-nes, cómo se reconoce su presencia o su ausencia, pero cómo se logra, puede sermás complejo.

1 FOUCAULT, Michel. Vigilar y Castigar, naci-miento de la prisión. . . . . Trigésima primera edi-ción en Español, Siglo XXI Editores, S.A. deC.V. México 2001. Traducción de AurelioGarzón del Camino.2 KOYRÉ, Alexander. Del mundo cerrado alUniverso infinito..... Siglo XXI Editores, S.A.Madrid 1979. Traducción de Carlos Solís.

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Newton3 creía, no muy públicamente, que la gravedadpodía ser algo que como un éter o algún tipo de pegantecelestial e invisible que enlazaba los objetos y no permi-tía que cayeran (si hubiese visto el hombre araña le ha-brían venido a la mente muchas ideas), Galileo llegó apensar en ella como seres celestiales encargados de sos-tener los cuerpos... ¿cómo no pensar de una formamucho menos compleja que entre los hombres existieraeste mismo principio de cohesión al que se podría llamarobediencia, si esto mismo parecía existir desde todos lostiempos?

La disciplina para los Newtons de la vida intelectual odiríamos mejor del Estado, era así algo evidentementenecesario, como una medida exacta, era la manifesta-ción del orden del universo en los hombres que servíanal rey, es decir a esa forma de Estado y podría ser comoel compás que transmite siempre la misma medida yque es el paso al cual debe marchar la compañía, quizápor ello nació en estos hombres la idea de dar forma a lainstitución militar (de hecho a todas las instituciones) deordenarla a partir de un esquema sencillo de ejerciciosjerarquizados que se regían por una sola voz: la trompe-ta o la batuta, que de esta manera se hicieron símbolosde una disciplina que a un nivel más primario (literal-mente de primaria), es decir de escuela, tendría en lacampana la primera manifestación de la disciplina.

Formar, marchar, salir y entrar ordenadamente, saludar,todas ellas son como la campana, las caras fáciles de ladisciplina, algunas de las más importantes tenían quever con sentarse derecho, mantener la vista al frente ysiempre sobre el maestro... pero cómo se lograba todoesto: con un principio muy simple, el de las leyes (comolas de la física) y para que sean tales, se han de repetirsiempre de la misma forma: el principio por el cual lagravedad, que bien podría ser un fenómeno aislado, sehace ley es que siempre se repite de la misma manera, esconstante, siempre igual a sí misma: así se logra la dis-ciplina, en la repetición constante sobre sí misma de esafuerza que ella es.

Como puede verse, esta idea del universo sobre la cual se construye la mecánicaclásica, la que se cumple de manera restringida, pero se cumple, puede ser rastreadano sólo a través del mundo de la física, de la óptica o de la dinámica, sino que esfácilmente localizable en las leyes que a partir de aquellos tiempos rigen el microcosmosen el cual se forjaron muchas de las instituciones contemporáneas: la escuela, elcuartel, la academia militar. (En este punto es de destacar el caso francés donde aúnsubsiste en alguna de sus instituciones universitarias más famosas, la idea de que esimposible separar academia de la vida militar, por cuanto la disciplina, que es la basesobre la cual se forja la enseñanza, es inherente al ejercicio de la obediencia y de lajerarquía sobre la cual se construyeron estas instituciones de tan notable influencia enAmérica, sobre todo en norte América.)

3 OPTICA o Tratado de las reflexiones,refracciones, inflexiones y colores de la luz.....Ediciones Alfaguara S.A. Madrid 1977. Tra-ducción de Carlos Solís. En este punto merefiero a las cuestiones 28 y 31 de dichotratado.

Ortopedia. N. Andry. La ortopedia o el artede prevenir y corregir en los niños lasdeformidades corporales, 1749. Tomado deVigilar y Castigar, lámina 30.

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La disciplina es la primera cara visible de la pedagogía moderna: es en sí misma unaforma de enseñar y de aprender (y estoy segura de que en este punto se sentiránmuchos de nuestros expertos pedagogos) que se funda en la exacta repetición y suprincipal instrumento de evaluación es el examen; y ¿cuál es el papel que juega elexamen?, si la disciplina se puede colocar en el lugar del enunciado por el cualentendemos la ley de la gravedad, que es la ley que rige el movimiento de los cuer-pos, el examen es la fórmula matemática que expresa dicha ley y que garantiza surepetición siempre igual a sí misma. La fórmula escapa a los problemas de traduc-ción, no debe ser comprendida sino probada y una vez demostrada, se repetirá siem-pre sin variaciones. De hecho no creo que sean casualidad todas las pesadillas queseguro ustedes como yo vivimos en el bachillerato: aprenderse la fórmulas, la demos-tración y aprender a usarlas: este es el principio pedagógico sobre el cual se construyóel examen moderno: la ley se cumple siempre, la garantía de ello es la existencia deuna fuerza que la ley expresa.

Por ahora, mantengámonos en la mecánica clásica, en la física y en la escuela tradi-cional, que con seguridad es la que acogió a muchos de ustedes, pero a un paso deldesafío de la relatividad. El tema de los exámenes, unido a estos desarrollos dedisciplina y de fuerza, no fue desde el comienzo un tema fácil: viniera de quienviniese, Estado o Academia (que en esta época están la una al servicio del otro),mucho menos si los que debían considerar el tema del examen eran los examinados;al igual que en el mundo de la ciencia, en el campo de la pedagogía siempre existie-ron detractores del sistema, personas que como Einstein dedicaron su vida a poner enduda la norma y consecuentemente, se negaron a su repetición.

Es de la mano de estos personajes que sistemáticamente se resistieron al ejercicio dela repetición que surgieron las preguntas que nos interesan: ¿cuál es realmente elvalor del examen, de la prueba? Como Einstein mismo dijera: No existe un númerosuficiente de experimentos para demostrar que estoy en lo cierto y un solo experimen-to puede probar que estoy equivocado; Pero hasta tanto ese experimento no se haga,¿cómo sostener cualquier tipo de validez universal en la cual justificar un proceso deexaminación?

Escuelas para la enseñanza elemental, 1818.(Colecciones históricas del I.N.R.D.P.) Tomadode Vigilar y Castigar, p. 151.

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He iniciado esta disertación por el camino de la ciencia, por cuanto ella misma hasido paradigmática en la construcción del modelo pedagógico dentro del cual elexamen es la fórmula que prueba o demuestra el cumplimiento de la ley que describeel mundo; sin embargo, la tarea del científico no es aprender y repetir fórmulas, éstaes una tarea que se deja al mundo de la práctica, o digamos mejor al nivel tecnológi-co, desde esta perspectiva pueden criticarme diciendo que no puedo presentar unargumento para resistirme a los procesos de examinación desde la perspectiva cientí-fica, pues realmente ella (la ciencia) no trabaja así; es la tecnología que de esa cienciapueda derivarse quien se forma en esa sistemática repetición de principios. El argu-mento de la búsqueda de calidad me hace preguntar en el sentido que esta calidadpuede tener: si se trata de lograr avances significativos en el campo de la ciencia, dellogro de progresos o desarrollos técnicos trascendentales, entonces la calidad tendríaque ver con el nivel de desarrollo de ese pensamiento científico que indudablementese forja en las universidades; lo que no entiendo es cómo alguien pretende fundaralgún posible avance, científico o tecnológico, investigativo o perteneciente al mun-do de la ciencia, derivado del ejercicio de aplicación de procedimientos de examinación.

Este es el punto para aclarar, y esto hay que decirlo muy fuerte: que los procesos deexaminación no resuelven ni permiten avances científicos, que de hecho se forjan enuna lógica anti – examen; es algo así como el espíritu rebelde y revolucionario el queparece acompañar a los Patarroyo y a los Einstein. Quizá por esto nos demos elderecho a considerar irracional, absurdo y hasta falto de sentido, constreñir el pensa-miento de los jóvenes, entrenándolos en la disciplina de los exámenes, para luegoreprenderlos por su incapacidad de reacción intelectual, por su pasividad ante losacontecimientos y por ese adormecimiento que se adquiere cuando se educa la vo-luntad en la obediencia y la repetición de respuestas aprendidas donde ni siquieraexisten preguntas.

De otra parte y aunque nos resignáramos a nuestro papel tercermundista que sóloadopta tecnologías, el paso de la ciencia a esas tecnologías tampoco se resuelve porla vía del mecanismo de prueba o examinación, por el contrario, es nuevamente elcampo experimental, más próximo a la creatividad o a la imaginación el que haceposible que la física teórica se vuelva fisión y de allí energía.

Como lo han demostrado hasta el cansancio los estudios de la UNESCO, en tanto nose realice una reforma de calidad en los procesos educativos de los países del tercermundo, nunca será posible una transferencia tecnológica que permita a los usuariosde esa tecnología superarla, adaptarla e incluso, lo cual sería el ideal, acceder a travésde ella al horizonte científico; en tanto nuestros universitarios, al igual que los solda-dos de Luis XIV sigan siendo eficaces ejecutores de las rutinas de programas elabora-dos por otros, nunca podrán superar las leyes que los dominan, y lo que estoy afir-mando en este punto no es que sea malo que hayan aprendido estas rutinas, sino quejunto con ellas recibieron, en cada examen que demostraba el funcionamiento delprograma, un anestésico para su capacidad de preguntar, de sorprenderse y de cues-tionar, que es la base fundamental del aprendizaje.¿Cuál es entonces el papel del examen?

Podríamos decir sin temor, que es el de garantizar el perfeccionamiento del procesotecnológico en su repetición, en su aplicación, nada más ni nada menos que eldesfile, la coreografía o la revista de gimnasia repetida hasta la perfección en lasimilitud, de paso, algo que hoy las computadoras hacen más rápida y perfectamenteque los hombres.

Hombre y figura artística, Oscar Schlemer,Bauhaus. Tomado de Aprender Arquitectura,por Alberto Saldarriaga Roa. Ed. Corona, p.65.

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Nuevamente podemos poner las palabras en boca de Einstein4 : No es muy impor-tante que una persona aprenda datos. Para eso en verdad no se necesita de unauniversidad. Los datos puede encontrarlos en los libros. El valor de la educaciónuniversitaria no reside en el aprendizaje de muchos datos sino en capacitar la mentepara que piense de manera que lo haga sobre aquello que no se encuentra en lostextos (1921).

¿Cómo examinar esta capacidad?

Como podrán ver, hemos llegado a un punto en el cual se puede hablar de procesosde examinación en relación con mecanismos disciplinarios que tienen que ver conuna pedagogía que permite la repetición de leyes de fuerza y la comprobación dedatos; en determinado momento podría decirse que este modelo pedagógico seencuentra en consonancia con un modelo de Estado, pero no es cualquier modelo:es el Estado autoritario del Rey Sol Luis XIV a partir del cual las ideas de orden sonútiles a la preservación del poder, ya sean aplicadas a la escuela o al cuartel.

No podríamos en este punto y desde esta perspectiva preguntarnos si ¿puede y/odebe, examinar el Estado? Desde esta lógica autoritaria, el Estado o el rey o el dicta-dor autoritario, como máximas expresiones de autoridad, son las únicas personasautorizadas para examinar, en sus súbditos, los reflejos de ese modelo que ellospropugnan; claro que esto repugnaría a Einstein, tanto como en su momento indig-nó a muchos de nuestros prohombres que incluso se rehusaron a asistir a la universi-dad: no sé si recuerdan la frase del muy publicado Jhon Nash, autor de la MenteBrillante: Yo vine a la universidad a aprender, no a clases en las cuales sólo seréaprobado si repito lo que ha dicho el maestro... no se debe perder el tiempo de estamanera.

Y si el Estado no puede ni debe examinar, entonces, ¿quién examinaría? O finalmen-te: independientemente de la consideración de la presencia del Estado o de la autori-dad de la academia en el ejercicio examinador, ¿qué es un examen? En caso de quealguien pueda y/o deba, examinar ¿qué examina? Preguntas por el examen y por elexaminador, no necesariamente en ese orden, deben ser realizadas. Claro que tam-bién podríamos preguntar para eliminar futuras disquisiciones, si es posible pensar unexamen sin examinador.

Hasta ahora he presentado el examen tal y como se concibe en el Politécnico, hijomenor de la Academia y seguramente un pariente más cercano de los ideales de laUniversidad de muchos. Esta presentación entraña un engaño que yo misma presen-taré para que luego no me sea refutado y este es que solamente existe el examen taly como lo he presentado: como prueba, como repetición, como instrumento evaluativode disciplina.

Las pruebas de Estado o los exámenes, como ejercicios de prueba de fuerza dentro dejerarquías institucionales, no son la única forma del examen; es posible que laparafernalia educativa nos haya querido hacer creer que su mecanismo legitimador(como ocurre con el puntaje del ICFES) sea la máxima expresión del desarrollo racio-nal del sujeto, por cuanto otras formas de exámenes no son tan fácilmenteinstrumentalizables, pero esto no es cierto.

Este es el momento de dudar o de preguntar, en este momento se deben traer adiscusión y con valor metafórico, otros diferentes modos de examen de reconocidatrayectoria, para ilustrar lo que hoy muchos ponen en duda al sacar las pruebas del

4 CALAPRICE, Alice. EINSTEIN entre comillas.....Selección y edición. Grupo editorial Norma,Bogotá 1977. Traducción de Juan ManuelPombo Abondano.

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recinto ilustrado en el cual pueden tener alguna razón de ser: el examen existe enrelación con una epistemología, con una teoría del conocimiento y con una praxis ala cual presta un servicio trascendental, la provee de mecanismos de legitimación; enenenenenun contexto diferente al de la obediencia el examen no sólo es útil, sinoun contexto diferente al de la obediencia el examen no sólo es útil, sinoun contexto diferente al de la obediencia el examen no sólo es útil, sinoun contexto diferente al de la obediencia el examen no sólo es útil, sinoun contexto diferente al de la obediencia el examen no sólo es útil, sinonecesario y esto ocurre cuando el examen es puesto de nuevo en elnecesario y esto ocurre cuando el examen es puesto de nuevo en elnecesario y esto ocurre cuando el examen es puesto de nuevo en elnecesario y esto ocurre cuando el examen es puesto de nuevo en elnecesario y esto ocurre cuando el examen es puesto de nuevo en ellugar que le corresponde, el de las herramientas y es sacado del lugar enlugar que le corresponde, el de las herramientas y es sacado del lugar enlugar que le corresponde, el de las herramientas y es sacado del lugar enlugar que le corresponde, el de las herramientas y es sacado del lugar enlugar que le corresponde, el de las herramientas y es sacado del lugar endonde se encuentra, el de los fines.donde se encuentra, el de los fines.donde se encuentra, el de los fines.donde se encuentra, el de los fines.donde se encuentra, el de los fines.

La figura del examen dentro de los procesos de diagnóstico fue reconocida por laciencia médica a comienzos del siglo XVIII, su incorporación en los métodos científi-cos presuponía una capacidad de lectura de síntomas en el cuerpo del paciente, que,a partir de este momento, se organizan en una gramática de causas, para las cuales,en cada caso, existe tanto una consecuencia como un atenuante o remedio quedetiene el desarrollo del síntoma en enfermedad.

Otras variedades de exámenes médicos podrían asociarse con la examinación micros-cópica de materias fecales, sangre o tejidos, es decir de partes de cuerpo que por símismas no hablan ni expresan síntomas por lo cual en ellas se buscaban diferenciascon algún modelo ideal que expresaba la situación correcta. (De hecho, estas mate-rias fueron durante varios siglos lo que realmente se examinaba y no con la ayuda deningún procedimiento que estuviese más allá de los cinco sentidos, sólo se confiabaen lo que los sentidos en un simple examen mostraban, más aún, el cuerpo era untabú que no podía ser examinado)

No me detendré en el desarrollo del examen médico, simplemente porque el fue unode los primeros en ser asimilado al modelo académico: la calidad del médico esfácilmente determinada (según el principio de calidad de la autoridad) en un test enel cual repite las respuestas correctas dichas por el maestro. Evidentemente, por estavía el médico siempre podrá ser desechado y reemplazado por un vademecum, o unprograma de computador que relacione síntomas, causas y tratamientos.

Plano de panóptico. (The works of JeremyBentham, Ed. Bowring, T. IV, pp. 172-173).Tomado de Vigilar y Castigar de M. Foucault.Ed. Siglo XXI, p. 204.

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Pero no sólo por vía de la ciencia podemos aproximarnos a los exámenes, existenotros instantes de fulgurante aparición de procedimientos de examinación, de prue-bas que buscaban establecer verdades y sólo como muestra alguna de las más famo-sas recuerda a un dios padre que prueba a su hijo Abraham exigiéndole el sacrificio desu primogénito o a una Juana de Orleans superando una a una las pruebas físicas desus interrogadores, pruebas que tampoco logró superar Giordano Bruno quien, aligual que la doncella, va a pagar con la vida su error.

Estoy diciendo que no sólo es examen aquel que persigue la repetición de una ordeny la aceptación de una autoridad, también son exámenes los procesos en los cuales sebuscan igualdades y diferencias, como quien busca enfermedades y también fueronexámenes aquellos que buscaron engaños y verdades, solo que éstos no se fundan enla repetición o en la reflexión directa que el poder hace sobre un sujeto, existen otrasformas de examen que son como ejercicios de demostración en los que el examinadopone en juego su versión personal del poder: en estos exámenes es el examina-en estos exámenes es el examina-en estos exámenes es el examina-en estos exámenes es el examina-en estos exámenes es el examina-do el que se hace poderoso, se convierte a sí mismo en una autoridaddo el que se hace poderoso, se convierte a sí mismo en una autoridaddo el que se hace poderoso, se convierte a sí mismo en una autoridaddo el que se hace poderoso, se convierte a sí mismo en una autoridaddo el que se hace poderoso, se convierte a sí mismo en una autoridadque prueba en el examen su superioridad: como Giordano Bruno o Juanaque prueba en el examen su superioridad: como Giordano Bruno o Juanaque prueba en el examen su superioridad: como Giordano Bruno o Juanaque prueba en el examen su superioridad: como Giordano Bruno o Juanaque prueba en el examen su superioridad: como Giordano Bruno o Juanade Arco, que están por encima de sus examinadores y por ello logrande Arco, que están por encima de sus examinadores y por ello logrande Arco, que están por encima de sus examinadores y por ello logrande Arco, que están por encima de sus examinadores y por ello logrande Arco, que están por encima de sus examinadores y por ello logransobrevivir a la hoguera que pretendía condenarlos al olvido(aunque elsobrevivir a la hoguera que pretendía condenarlos al olvido(aunque elsobrevivir a la hoguera que pretendía condenarlos al olvido(aunque elsobrevivir a la hoguera que pretendía condenarlos al olvido(aunque elsobrevivir a la hoguera que pretendía condenarlos al olvido(aunque elejemplo no sea precisamente el más placentero).ejemplo no sea precisamente el más placentero).ejemplo no sea precisamente el más placentero).ejemplo no sea precisamente el más placentero).ejemplo no sea precisamente el más placentero).

Hay otras formas de examen y quiero usar para presentarlos otros momentos de lahistoria de la arquitectura: muchos de ustedes habrán oído mencionar las logias y losgremios medievales, pues bien, estas instituciones manejaban el conocimiento y laautoridad en otras formas; originalmente fueron creadas con objetivos que no difie-ren en mucho de aquellos que inspiraron la creación de las academias militares,preservar un saber logrado sobre el terreno con muchas dificultades (un saber valioso)sobre el cual unos individuos muy especiales (los mariscales o los arquitectos) podíansentarse a la mesa con reyes, emperadores y príncipes, independientemente de suorigen o su linaje.

El dominio que poseen estas autoridades sobre un campo de conocimientos que le esnecesario al gobernante, hace de tales personas más que necesarias, imprescindibles;a pesar de que sus nombres no hayan logrado llegar hasta nosotros con la mismaresonancia que sus obras: El Kremlin, Versalles, la Casa Blanca, Westminster, elVaticano.

El gremio dentro del cual se formaron muchos de estos genios desarrollaba su propiosistema de aprendizaje y examinación: todos conocemos la historia de un Rafael, unMiguel Angel o un Frank Lloyd Wright aprendices, subordinados en un taller uoficina al aprendizaje y dominio de unas técnicas muy completas: perspectiva, dibu-jo, composición, etc. Entrenamiento que obliga al discípulo, durante algún tiempo aresignarse a seguir los trazos de sus maestros, sin embargo, para cada uno de estosindividuos, altamente entrenados, al igual que cuando aprendemos a montar enbicicleta, llega el momento en que la guía de una autoridad es limitante para laspropias ideas, puede incluso ser un freno, como la mano que nos sostiene el sillín,queremos que nos dejen dar nuestros propios pasos. A partir de este momento larealización de una obra memorable será la prueba suficiente para ganar autoridad yalcanzar al maestro; aunque, como ocurría en las logias medievales, el verdaderomaestro es alguien que siempre tiene algo nuevo que enseñar.

En esta nueva modalidad de examen, cada obra es el reto que podrá demostrar lasuperioridad del sujeto y su superioridad incluso se medirá de forma opuesta al mo-

Tercer poema visible, Una semana de bondado los siete elementos capitales, Col.Comunicación Visual, serie gráfica, p. 196.Max Ernest. Ed. Gustavo Gili, Barcelona,1980.

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delo anterior, no en la capacidad de réplica exacta sobre su maestro, por el contrario,será la superación del maestro la norma del éxito.

Dominar una técnica, una habilidad manual o un instrumento es más fácil bajo laguía sencilla de quienes ya han aprendido de sus propios errores; en esto consiste lasabiduría del discípulo, en saber, como lo decía Newton, cuándo es necesario subirsesobre los hombros de otros; dar al hombre herramientas para su propio mejoramien-to es la tarea del maestro, sin embargo, si el discípulo no usa esas herramientas paraconstruir un mundo mejor que aquel que ha compartido con sus maestros, entoncesestá condenado a él; el examen del maestro es aquel que permite descubrirel examen del maestro es aquel que permite descubrirel examen del maestro es aquel que permite descubrirel examen del maestro es aquel que permite descubrirel examen del maestro es aquel que permite descubriresas diferencias y las promueve, el examen del maestro es el que reco-esas diferencias y las promueve, el examen del maestro es el que reco-esas diferencias y las promueve, el examen del maestro es el que reco-esas diferencias y las promueve, el examen del maestro es el que reco-esas diferencias y las promueve, el examen del maestro es el que reco-noce en el alumno a otro maestro, el examen del maestro, finalmente ynoce en el alumno a otro maestro, el examen del maestro, finalmente ynoce en el alumno a otro maestro, el examen del maestro, finalmente ynoce en el alumno a otro maestro, el examen del maestro, finalmente ynoce en el alumno a otro maestro, el examen del maestro, finalmente yesto es de lo más importante, no puede hacerlo una institución, ni unesto es de lo más importante, no puede hacerlo una institución, ni unesto es de lo más importante, no puede hacerlo una institución, ni unesto es de lo más importante, no puede hacerlo una institución, ni unesto es de lo más importante, no puede hacerlo una institución, ni unmecanismo: es una prueba de fuerza entre dos sujetos capaces, en lamecanismo: es una prueba de fuerza entre dos sujetos capaces, en lamecanismo: es una prueba de fuerza entre dos sujetos capaces, en lamecanismo: es una prueba de fuerza entre dos sujetos capaces, en lamecanismo: es una prueba de fuerza entre dos sujetos capaces, en lacual, sin importar cuál gane, todos salimos ganadores.cual, sin importar cuál gane, todos salimos ganadores.cual, sin importar cuál gane, todos salimos ganadores.cual, sin importar cuál gane, todos salimos ganadores.cual, sin importar cuál gane, todos salimos ganadores.

Veamos situaciones contemporáneas, un vino nuevo de algún país es sometido aprueba: 6 maestros catadores expertos examinarán color, aroma, textura, acidez,volumen, cuerpo... al final para algunos habrá pasado la prueba, para otros el vinono tiene identidad y presencia, para el vinicultor, la prueba es el momento de reprocesar,de mejorar, es posible que la próxima vez se le reconozca dentro de la gama de vinosde primavera, incluso puede adquirir una denominación de origen; pero nada deesto se habrá podido dar si no hay diálogo, de igual a igual, entre el examinador y elexaminado.

¿Cómo sería posible esto en una prueba de carácter masificado, sistemático, imper-sonal y mecanizada? ¿Qué se puede aprender de ella?

En este punto quiero dar un pequeño giro final a esta disertación y preguntar en quése han convertido los ejercicios de repetición autoritaria en el mundo actual; es posi-ble que de manera evidente no reconozcamos los mecanismos autoritarios sobre loscuales se estructuran los nuevos modos de ser del poder, por cuanto están incorpora-dos en la cotidianeidad, ya ni siquiera la mención del término autoridad como meca-nismo de cohersión nos asusta.

1. 2. 3.

1. Corpore Mesura, El modeloantropomórfico según Cesariano, p. 30.2. Cristo y los vientos, Diagrama de la armoníacósmica siglo XVIII. Reims, p. 26.3. Vitruvio man, Claude Perrault. El hombrevitruviano de su traducción de vitruvio, París,1673.(Tomadas de Alexander Tzonis. Hacia unentorno no opresivo. Ed. Hermann Blume.Madrid, 1977).

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En nuestra sociedad medíatica actual,repetición vale por demostración.

La publicidad ha sido un tema que siempre ha seducido y frente al cual nos encontramos recurrentemente; es curioso que finalmente, trabajando sobre la cuestión

del examen, tenga que reaparecer el tema en cuestión, y esto es porque el princi-el princi-el princi-el princi-el princi-pio sobre el cual opera la publicidad es el de la repetición y la repeticiónpio sobre el cual opera la publicidad es el de la repetición y la repeticiónpio sobre el cual opera la publicidad es el de la repetición y la repeticiónpio sobre el cual opera la publicidad es el de la repetición y la repeticiónpio sobre el cual opera la publicidad es el de la repetición y la repeticiónes la forma de educación que el examen proclama como su máximoes la forma de educación que el examen proclama como su máximoes la forma de educación que el examen proclama como su máximoes la forma de educación que el examen proclama como su máximoes la forma de educación que el examen proclama como su máximo;seguramente que si tomamos como ejemplo de modelo educativo basado en larepetición las largas letanías de palabras que enseñaban construcciones ortográficas,todos dirán que ya nadie se educa así y que a ninguno de nosotros lo examinaron enla repetición literal de casi nada.

Por ello la publicidad es ejemplar: frente a un anuncio publicitario se espera comorespuesta del observador, una repetición de la conducta expuesta; hacerse igual a loanunciado, en moda, en actitud... en esto consiste el éxito y el impacto del anuncio,en lograr esa adherencia y esa familiaridad en respuestas. La publicidad sobre la cualse organiza el sistema de información al que algunos llaman cultura, enseña la repe-tición de una manera más literal y completa que las letanías, la enseña como modode vida (o de supervivencia) como conducta, por ello, como modelo educativo, esmás trascendente que las antiguas retahílas que suenan a anécdota del pasado.

Todos sabemos que con una buena publicidad los hombres se hacen niños y com-pran juguetes, se hacen héroes y van a la guerra, se hacen villanos y repiten actosatroces vistos en la pantalla (como se dice popularmente, casos se han visto), sehacen expertos y repiten el anuncio del limpiador por el cual pagaron, hasta esanecesidad de una Coca-Cola, en lugar de un vaso de agua, nos ha sido enseñada enesta nueva escuela: la publicidad.

El tema del foro, Globalización y Arquitectura fue el gancho para pescar publicidad,pero ésta no vino sola, vino con los medios de comunicación, pues ellos son uno delos nombres del nuevo poder globalizado; y cuando medios se suma a mercado elproducto es publicidad y publicidad es el nuevo nombre o mejor, el nuevo modelo dela educación al cual de alguna manera voy a referirme al final de esta ponencia.

En publicidad, una de las cosas que no se puede discutir es si cabe la posibilidad (o sila publicidad es capaz) de preguntarse por la verdad o el error, la publicidad noplantea la pregunta de la verdad o la mentira y quizá por ello existe una trampa inicialla cual permite a la publicidad reconocer que ella no genera conocimiento, la publi-cidad informa, según ella misma, de una manera objetiva, es decir, en función delobjeto al que da forma, por ello y por encima de todo el anuncio publicitario ha deser creíble, no verdadero, no falso, sólo apropiable por su espectador, una credibili-dad que acompaña desde el anuncio, al producto que se promueve y que se debemanifestar en el receptor como una afirmación, confianza en lo que se dice, necesi-dad de comprar para tener una afirmación más en casa.

Pero la publicidad no se da por sí sola, ella se alimenta de una cara más informadaaún, que es la que construye los consensos, las afirmaciones, y esa es la tarea de lasencuestas, los sondeos, el marketing, ellos son la cara más “sincera” de esta publici-dad que en su extremo más punzante nos enseña canciones, posturas, modas, leccio-nes de vida. Su sinceridad consiste en referir la publicidad a los mismos sujetos queharán la compra. Introducir un huevo en la discusión, el fantasma del propio usuario

El león de Belfort, Una semana de bondad olos siete elementos capitales, Col.Comunicación Visual, serie gráfica, p. 34.Max Ernest. Ed. Gustavo Gili, Barcelona,1980.

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que debe creer que es él mismo quien sugiere la necesidad de mayor número decámaras de aire, o de cámaras de gas; poner palabras en mi boca, tomar el ejerciciode la representación por los cuernos y hacerse voz donde no la hay, construir losconsensos (un tema que se tocará en otra conferencia). ¿Quién fue primero, elproducto o la necesidad de comprarlo, el mercado?

Es así como el medio se autoreferencia de manera que no sea posible contradecirlosin contradecirse a sí mismo, paradoja en la cual sólo el día que del huevo no salengallinas, el lapsus puede superarse. Todos queremos y estamos de acuerdo en lo quelos medios nos dicen que estemos de acuerdo y los medios dicen que debemos estarde acuerdo en esto pues nosotros así lo queremos, las encuestas lo confirman. Hayestudios e investigaciones (pagados para confirmar o pagados para refutar) que en suficha técnica confirman el carácter pretendidamente académico, de algo que es purocomercio.

Los colombianos quieren guerra... decía una mañana no muy lejana un titular deprensa del único diario de circulación nacional... publicitariamente, una estrategiabrillante... voy a comprar el periódico para ver qué es lo que yo (como colombiano)

El león de Belfort, Una semana de bondad olos siete elementos capitales, Col.Comunicación Visual, serie gráfica, p. 37.Max Ernest. Ed. Gustavo Gili, Barcelona,1980.

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dije que quería... Leyendo lentamente hasta parece surrealista, salido de una películade Buñuel o de la dimensión desconocida, pero no, es absolutamente normal...¿Porqué no nos preguntamos si esto es cierto o no? ¿Porqué no hacer oír la voz quedice que no estoy de acuerdo? Porque la publicidad nos ha enseñado que esta pre-gunta no es posible, no se necesita, no vale la pena, debemos creer en los medios,puede que nos guste o no lo que dicen, pero publicitariamente sólo es posible unaopción, si no te gusta el titular, no compres el periódico y sobre hacer sonar una vozdiscordante... puede ser tildado de locura temporal, nadie habla con los periódicos.

Escuché esta observación en un diálogo de una película (de terror)... un personajecomenta: existen seres superiores habitando entre nosotros desde hace siglos, seresque poseen sabiduría y poder por encima de cualquiera de nosotros y que de vez encuando intervienen moldeando el curso de nuestras existencias... otro personaje lerefuta: y si son tan superiores, ¿porqué no se han comunicado con nosotros...? a locual el protagonista concluye: ¿alguna vez has intentado comunicarte con una cuca-racha?... Tal parece que esto es lo que somos, dentro del modelo publicitario, en elcual los seres superiores son quienes construyen mercados y productos y creo que aeste nivel se plantean las relaciones de esos seres superiores, los medios, y nosotros,los fines.

Pero no nos alejemos mucho (que no lo estamos haciendo), el asunto en cuestiónsigue siendo el examen y digo esto para que recuperemos la dimensión: estamos enel análisis de las nuevas formas de repetición, de autoridad y de ejemplo, tanto comoen la confrontación de los nuevos nombres que elabora la autoridad para ocultarsetras de los propios examinados. El marketing, el público, los sujetos de la publicidad,tienen un nombre muy específico por el cual reconocerlos: se les ha llamado laopinión pública; ella es uno de los más importantes productos del siglo XX, así comoel pueblo pudo ser hijo del siglo XVIII. La opinión pública es una de las caras delmercadeo, es aquella en la cual el cliente se hace sujeto universal y así, como mayo-ría, tiene la oportunidad (o la ilusión) de participar en el mejoramiento de suscondiciones de vida; quizá sea sucedánea del vox populi, del clamor popular, aun-que finalmente, en su calidad de subordinada al comercio, perdió la capacidad dereivindicar sus propias causas. La opinión pública no enarbola estandartes como ensu momento lo hiciera la turba que gritaba igualdad, legalidad, fraternidad y quizásea porque la voz del pueblo se escucha en las calles y en las barricadas, la opiniónpública en los espacios públicos, publicitarios, en los centros comerciales, pero prin-cipalmente, por teléfono.

Parece más propio de la opinión pública condenar los excesos orales del presidenteClinton o del presidente Pastrana (el 76% de los encuestados opinan que su gobiernofue solo palabras...), la opinión pública es muy pulcra, opina pero no se involucra,condena, pero no juzga y el peor castigo que puede aplicar es el silencio y el olvido(el porcentaje de votantes de Ingrid Betancourt hablan de esa capacidad de silencio).Pero no condenemos tan rápidamente a la opinión pública, pues ella sólo es la manoderecha de la publicidad, ella es la que le dice qué es lo que la gente quiere y en elfondo de este retorcido recorrido está la paradoja, la gente quiere lo que los mediosle dicen que quiera, el deseo del consumidor es la repetición publicitaria en su propiapersona de la consigna que el mensaje le transmitió.

Si regresamos brevemente a las primeras premisas de esta ponencia donde nos refe-ríamos a la publicidad como medio de enseñanza por vía de la repetición, podríamosdecir que esto es así en la medida en que la publicidad forma en la opinión públicadeseos y gustos de una manera verificable a través del mercado. El número de

La isla de Pascua, Una semana de bondad olos siete elementos capitales, Col.Comunicación Visual, serie gráfica, p. 176.Max Ernest. Ed. Gustavo Gili, Barcelona,1980.

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Primer poema visible, Una semana de bondado los siete elementos capitales, Col.Comunicación Visual, serie gráfica, p. 183.Max Ernest. Ed. Gustavo Gili, Barcelona,1980.

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copias vendidas de cierto producto es la marca de efectividad del mensaje que loanunciaba, de su aceptación por el consumidor y de su incorporación en su propiorepertorio. El producto es finalmente aprehendido por el consumidor que lo hacesuyo. La formación de opiniones corre desde hace mucho tiempo por cuenta de losmedios de comunicación, más aún su publicación es el nudo gordiano en el cual sefunda la paradoja opinión pública – publicidad, quién fue primero, pues a partir deese momento lo que era algo informe se convierte en afirmación y del aprendizaje sepasa suavemente al aprehender. Sobre los hombros de la opinión pública se afirmanlas definiciones que el sentido común acepta, la opinión pública y el sentido comúnaparecen entonces como hijos de esos sondeos, de esas encuestas y en el juego dehuevo y gallina, son hijos también de la publicidad, del marketing. Todo esto parallegar al punto en el cual recordamos que el sentido común es el hilo sobre el cualreconocemos la normalidad.

El sentido común era y (aún podría ser) considerado la medida de la sensatez, de laracionalidad; privilegio de la mayoría de edad que acompañaba al ejercicio de laresponsabilidad, el sentido común no tenía nada de masificado ni de populista, erapor el contrario, la máxima expresión de capacidad de un sujeto que ve más allá de supropia realidad el encuentro con el otro como algo más que posible, necesario, encondiciones de igualdad, pero siempre subjetivo. El sentido común se fundaba en laciencia y en el conocimiento, a mayor cultura y educación del sujeto mayor capaci-dad de común – interacción (comunicación), mayor capacidad de diálogo. Por elloel sentido común era el más múltiple y el más diverso de los sentidos, era abierto ysólo común en la realización de las capacidades de dialogo, de construcción, decreación; se dice incluso que es el más escaso, se le aproxima a la prudencia y se diceque es virtud que sólo los grandes hombres poseen.

En los máximos momentos de oscurantismo el sentido común, como herramienta desupervivencia, dotaba al individuo de un conocimiento del mundo tal que le permitíasuperarlo; el sentido común era (es) ese conjunto diverso de afirmaciones de necesa-rio cumplimiento que Olafo el amargado, nos recuerda cada domingo.

Sin embargo, no todos tienen esta misma noción de sentido común; de hecho, es laopinión pública, construida en los medios de comunicación, quien se ha constituidoen la principal vocera de esta nueva manera de ser del sentido común: un(1) sentidocomún, consentido por el público y repetido publicitariamente hasta el cansancio.Este sentido común es el que dice cosas como que las consideraciones económicas,hoy en día, atraviesan todos los ámbitos de la vida del hombre, que a mayor riqueza,mayor bienestar, que la flexibilización es la forma de la vida. Un único sentidocomún, construido en estudios de mercado, al servicio del comercio, afirmado en la

1, 2, 3, 4. Diagramas militares de laenciclopedia Arte militar, 1751-1772, p. 122.(Tomadas de Alexander Tzonis. Hacia unentorno no opresivo. Ed. Hermann Blume.Madrid, 1977).

1.

2.

3. 4.

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publicidad y repetido irreflexivamente. Este sentido, hijo de la opinión y de lainformación es la afirmación de síntomas, de la misma manera que es más del senti-do común afirmar que la tierra es plana... este sentido común se engaña muy fácil eingenuamente, pues en su base le falta lo más importante: la pregunta de la cual élpodría ser respuesta.

Godard, el cineasta francés de la nueva ola, definía la situación de la educación conun juego de palabras5 : la enseñanza es hoy la formación del sentido común en elsujeto como un ejercicio de signar, literalmente, copiar y repetir consignas, frente alas cuales el individuo, para el resto de su vida queda completamente indefenso, porla sencilla razón de que ignora que las posee. Esa es la virtud de la publicidad, suvirtualidad, su invisibilidad a través de la vida cotidiana consigna en el individuoactitudes, modas y respuestas que sólo esperan el momento adecuado para ser mos-tradas. Sólo esperan la hora del nuevo examen para exhibirse competentes y adapta-das a una nueva normalidad, una nueva pseudoracionalidad.

Lo normal, lo políticamente correcto, lo que está bien, el círculo de la razón por fueradel cual se encuentra la desviación, el margen y la anormalidad se definen a partir deeste único sentido común que en sus mayores momentos de apogeo puede decircómodamente América para los Americanos, Francia para los Franceses y todos repi-ten a coro: sí, viva Le Pen.

La opinión popular diría: el deseo de la mayoría no puede ser malo, todos no puedenestar equivocados ¿y los indecisos? También ellos se alinearán con las mayorías. Lamayoría construida en el marketing y difundida en la publicidad construye el espacioconfortable en el cual se puede vivir en armonía, en armonía con un grupo, del cualse alimentan los demagogos (ver con detenimiento los resultados de las encuestaspre - electorales francesas... y los resultados por supuesto).

La normalidad y la verdad que ella promueva serán entonces hijas de la encuesta;ahora podemos afirmar sin temor que en este modelo educativo de carácter publici-tario no hay conocimientos, sólo informaciones (que son más valiosas que los cono-cimientos) y que en tanto que los conocimientos son aburridos, no sirven para nada,son teóricos y parece que cualquiera puede poseerlos, lo importante es el dominio dela información, el dato concreto, aquello que por ser cambiante, puede cambiar a losdemás y ser objeto de cambio o de comercio.

De hecho, la opinión pública no se pone de acuerdo, no tiene cómo hacerlo, noexiste de manera real un modo en que se permita el diálogo con el cual podríaproponer consensos; a lo más que llega es a expresar de común acuerdo a unapregunta y sólo a una (siempre a través de un medio o encuesta) una respuesta queafirma los estados de bienestar o malestar... (para estar de acuerdo en lo que estábien, pongámonos de acuerdo en lo que está mal... tal y como lo anuncia un modelopublicitario muy a punto para este tema). La información, el dato, es el soportetemporal de ese consenso, también temporal y por tanto virtual, sobre el cual elsentido común confirma sus sospechas.Y también la información se construye en el consenso, en la mayoría y en la publica-ción de ella misma como resultado.

...El 54.6 % de los encuestados no está de acuerdo con el terrorismo...

En una situación en la cual los individuos han recibido a lo largo de los últimos 21años un bombardeo postguerra fría en el que se consolidaron los mercados, los

5 Véase: DELEUZE Gilles y Godard, en CON-VERSACIONES: Tres preguntas sobre Seis pordos. 2ª edición en español, Editorial Pretex-tos, Valencia, 1996. Traducción de José LuisPardo.

El patio del dragón, Una semana de bondado los siete elementos capitales, Col.Comunicación Visual, serie gráfica, p. 88.Max Ernest. Ed. Gustavo Gili, Barcelona,1980.

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monopolios, las marcas, los medios de comunicación, el comercio, ¿qué capacidadde diálogo individual y propio sobrevive? Incluso esto no nos interesa... ¿para quéhablar con unos pocos cuando existe la voz de la mayoría? De hecho, la mayoríaposee en este esquema el dominio del sentido común, la normalidad o la norma, lalegalidad... por lo cual no sólo no interesa hablar con individuos, sino que de hechoes anormal, desviado e inconveniente.

Finalmente, la educación se encuentra en todos estos postulados: no es que seanuevo un reclamo de la enseñanza orientada al trabajo, es que de hecho ahora son lasempresas las que educan: Microsoft, IBM, Mercedez Benz, Telefónica... no es queel reclamo sobre una enseñanza más universal, más genérica, flexible y diversa seanuevo, es que ahora el dominio formal de los lenguajes (de los programas o de lospaquetes informáticos) es el objetivo de la enseñanza (apenas obvio si es Microsoftla universidad).

¿Pero y el examen? Cuando la educación era un problema de maestría: el maestrotransmitía una a una las habilidades al alumno que debía, a través de un entrenamien-to de su propio cuerpo, superar las habilidades del maestro; una repetición sistemá-tica de los movimientos del maestro garantizaba al alumno el camino a la perfeccióndel objeto. El proceso finalizaba cuando el alumno realizaba el proceso con igual omayor maestría que su tutor y esto sólo se veía en los resultados: un violín, requieretanta maestría en su elaboración como un vino o bordado, que pueden por obra desu modo de realización y de enseñanza mantenerse intactos a pesar del paso de lossiglos.

Primer poema visible, Una semana de bondado los siete elementos capitales, Col.Comunicación Visual, serie gráfica, p. 182.Max Ernest. Ed. Gustavo Gili, Barcelona,1980.

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En este mundo globalizado, con los niños aprendiendo de internet y del televisor enprimer lugar, de su vida diaria en segundo lugar y finalmente en la escuela... con losindividuos recibiendo enseñanzas mediante los medios de publicidad durante toda suvida... el conocimiento necesario para sobrevivir, propiamente dicho es realmentemínimo: con conocer uno o dos idiomas (o sistemas alfanuméricos) es suficiente. Apartir de este conocimiento se puede acumular una cantidad ilimitada de informaciónen función de la capacidad de adquisición de aparatos informáticos.

El manejo de un sistema alfanumérico permite leer el periódico, las revistas o lossubtítulos de las películas en los teatros... permite igualmente desarrollar una intui-ción icónica para el manejo de programas de ordenador y permite comprender ytransmitir órdenes. Como pueden ver en este esquema encaja perfectamente elnuevo examen de Estado (del ICFES) cuyo énfasis, por no decir única prioridad, es elmanejo del lenguaje a través de ejercicios de comprensión de textos; es curioso vercómo incluso las preguntas de química o de geometría parten de una precisa capaci-dad de interpretación de un único sentido (quizá acá es donde este examen hamostrado sus mayores dificultades, en la extracción de un solo sentido para enuncia-dos que evidentemente tienen más de dos) y la localización de esa única respuestaque le corresponde.

La educación superior o universitaria es en este sistema un paso adelante en la espe-cialización de la información: ya no es suficiente la información cotidiana que com-pone el sentido común con el cual un escolar de cualquier país del mundo puedeacceder al computador más sofisticado. En este caso el sentido común se especia-liza en común a cierto círculo y la información corresponde al catálogo de productosque este especialista puede manejar dentro de su forma especializada de mercadeo: sirecordamos la aproximación de Einstein a la universidad expuesta al inicio de estacharla, podrán fácilmente constatar que dentro de esta lógica de ideas, no se tratasolamente de que el examen sea un mecanismo erróneo de aproximación a la exce-lencia académica, se trata más bien y más gravemente, que desde esta perspectiva, ladel supermercado, estamos aproximándonos peligrosamente a los ideales educativosque otros vanguardistas combatieron enérgicamente hace más de cien años: unaformación no de sujetos capaces, sino de compradores capacitados en el manejo yconocimiento de los catálogos que llegaban de ultramar.

Primer poema visible, Una semana de bondado los siete elementos capitales, Col.Comunicación Visual, serie gráfica, p. 181.Max Ernest. Ed. Gustavo Gili, Barcelona,1980.

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Tengamos presente que desde la perspectiva de la globalización está en juego nuestrasupervivencia; como compradores estamos condenados, como vendedores, la pre-gunta es ¿sirven los exámenes de Estado para mejorar la preparación de arquitectosque tendrán que competir con las multinacionales del empleo? ¿O son la garantíaque las marcas establecen para conservar la fidelidad de imagen de sus concesiones,aquello que hace que una hamburguesa Mc’donald sea la misma en cualquier lugardel mundo?

El examen de Estado puede ser una buena oportunidad, es el mejor momento parareflexionar y examinar el estado de la educación de nuestros arquitectos: EL EXAMENDE ESTADO EXAMEN DEL ESTADO DE LA EDUCACIÓN...sus reglamentos respecti-vos como base esencial de los privilegios de los funcionarios, clérigos, encomenderosy blancos pobres, como residentes privilegiados, no tuvo más remedio que reconocerla realidad demográfica que se proyectaba en la América Hispana hacia 1743. Estatarea les fue asignada a varios encomenderos como Mon y Velarde en Antioquia,Antonio de la Torre en Bolívar, Joaquín Mier en Magdalena y Moreno y Escandón enBoyacá y Santander, como un mecanismo para controlar los intentos colonizadoresde los mestizos quienes amenazaban la estructura jurídico-política colonial

Bibliografía.

1. CALAPRICE, Alice .EINSTEIN entre comillas. Selección y edición. Grupo editorial Norma,Bogotá 1977. Traducción de Juan Manuel Pombo Abondano.2. DELEUZE Gilles y Godard, en CONVERSACIONES: Tres preguntas sobre Seis por dos. 2ªedición en español. Editorial Pretextos. Valencia, 1996. Traducción de José Luis Pardo.3. FOUCAULT, Michel. VIGILAR Y CASTIGAR, nacimiento de la prisión. Trigésimo primeraedición en Español, Siglo XXI Editores, S.A. de C.V. México 2001. Traducción de AurelioGarzón del Camino.4. KOYRÉ, Alexander. DEL MUNDO CERRADO AL UNIVERSO INFINITO. Siglo XXI Editores,S.A. Madrid 1979. Traducción de Carlos Solís.5. OPTICA o Tratado de las reflexiones, refracciones, inflexiones y colores de la luz. Edicio-nes Alfaguara S.A. Madrid 1977. Traducción de Carlos Solís.

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LA CASA SOLARIEGA DE KANTAlternativas de la globalización en el plano de laarquitectura

Fernando Estrada Gallego*

Durante una época la metáfora arquitectónica tuvo una excelente capacidad de im-pacto, pero ahora se ha agotado. Aún puede ser liberador constatar de repente quealgo es arquitectura y no forma parte natural de las cosas, de las personas o de lasociedad humana. Pero es un hecho también que lo mismo sucede con la globalización,los análisis de la misma se amontonan con toda velocidad. Una categoría que sufrelos mismos riesgos de trivialidad, desmesura y cólico que “paradigma”, por ejemplo.Pero no es la semántica lo que nos interesa aquí.

La globalización ha sido la última moda. Por eso muchos tipos de análisis invocan elnombre de globalización, lo que hace que se mezclen objetivos completamente dife-rentes. Un enfoque “globalifóbico“ que lo envuelve todo ha llegado a ser bastantemonótono –en ambos sentidos de la palabra, aburrido y plano-. Uno de los atractivosde la “globalización” ha sido su asociación con actitudes políticas radicales, exten-diéndose desde la ironía perpleja y el desenmascaramiento airado a la reforma, larebelión y la revolución. El uso de la palabra declara de qué lado se está.

A veces esta declaración tiende a la complacencia. Algunas veces, pronunciar la frase“movimiento antiglobalización” se parece más a ponerse de pie en un mitin en quese revive el pasado que a formular una tesis o un proyecto. Hay dos cosas que seolvidan fácilmente. Una es que gran parte de los debates sobre globalización estáninsertos en la gestación de un problema social que empezó, para los historiadores,desde la época antigua. El problema es que los movimientos alternativos a laglobalización se han convertido en parte del mismo discurso que dicen que tratan dedesmontar.

En segundo lugar, es sorprendentemente fácil perder de vista toda la imagen cuandose concentra la atención en un solo plano. Algunos “globalifóbicos“ desean declararuna especie de propiedad sobre el contexto en que surgió un problema social, pen-sando que los atropellos de tiempos pasados son los mismos que está determinandoel presente. Esta visión de anticuario se da como veneración del pasado. Semejanteposición puede sufrir miopía, pues:

“No ve nada de la mayor parte de lo que existe, y lo poco que ve lo ve demasiadocerca y aislado; no puede relacionar lo que ve con ninguna otra cosa y así concede alo que ve la misma importancia y, por tanto, a cada cosa individual demasiada impor-tancia” (Nietzsche).

Muchas palabras que terminan en “ción” son ambiguas entre el proceso y el produc-to, entre la forma en que algo se lleva a cabo y el resultado. Como al arquitecto quese le notifica la terminación del contrato: eso puede significar el proceso de terminarel contrato. También puede significar el resultado, el producto, el final del contrato.El patrón no es idéntico para cada palabra porque cada una matiza la ambigüedad a

* Director del Seminario ProblemasColombianos ContemporáneosEscuela de Economía UIS

Detalle reflector.Arq. René Rueda Pilonieta.

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su manera. La misma “producción” puede significar el proceso de producir o, enotras circunstancias, el resultado de producir. ¿Es la producción de una obra dearquitectura un proceso o un producto?; ¿y en el caso de unos planos? ¿qué decir delimpacto psicológico para el arquitecto que recibe la noticia: “se le acabó el contra-to”?

La casa solariega de KANT.

No siempre carece de objeto usar la palabra “arquitectura” en conexión conglobalización. Por ejemplo, “globalización de la arquitectura” ha dado nombre a uncuerpo bastante extenso de páginas en los sistemas de consulta en Internet. Eladjetivo “social” es parte del equivalente de los productos acabados por un sistemainformático con los avances en ciencia y tecnología, siendo como son, cosas distin-tas. Habría que volver la mirada a Kant. Las facultades de arquitectura están cercade cantidades indecibles de incertidumbre sobre el destino de la profesión. Laspreocupaciones que subyacen al estudiante formado por Kant quien fue el pionerode la construcción. Así leemos en la Crítica la Razón Pura:

Entiendo por arquitectónica el arte de los sistemas. Como la unidad sistemática esaquello que convierte el conocimiento ordinario en ciencia, es decir, lo transforma demero agregado de conocimientos en un sistema, la arquitectónica es la doctrina. Dosaspectos son relevantes en esta cita. La visión extraordinariamente prospectiva de loslogros epistemológicos en el ámbito del conocimiento y la diferenciación entre méto-do y contenidos. La aguda frontera viene precedida por una definición intuitiva de laarquitectónica como arte, no como ciencia. Esto vamos a tenerlo en cuenta. El se-gundo aspecto es que Kant trabajaba dentro de la esfera de la razón, pese a que supropio trabajo indicaba el final de la ilustración.

Después de su época, la metáfora de la construcción ha servido para expresar mu-chas clases diferentes de teorías filosóficas radicales, no todas ellas consagradas a larazón. Pero todas éstas están de acuerdo con Kant en un aspecto. La construcciónincorpora una u otra idea de crítica, sea la crítica del tipo de la Crítica de la RazónPura, sean las críticas culturales propuestas por construccionistas de diferentes co-rrientes. Llevaremos esta metáfora de la crítica kantiana a la esfera del debate sobrelas relaciones entre arquitectura y globalización en tres momentos: (1) Constatandola globalización, (2) Identificando dos planos alternativos dentro de la misma y (3)sugiriendo un quehacer.

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«Entiendo porarquitectónica el arte de

los sistemas. Como launidad sistemática es

aquello que convierte elconocimiento ordinarioen ciencia, es decir, lotransforma de mero

agregado deconocimientos en un

sistema, la arquitectónicaes la doctrina.»

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La Globalización.

Apreciando la imagen en un primer plano entendemos qué se globaliza con respectoa la arquitectura en Colombia. Aquí se trata de un proceso objetivo, no de unaideología, aunque los medios que han difundido la imagen hayan sido utilizados poruna ideología. Y se trata de una imagen multidimensional, que no sólo refleja lasruinas de una construcción religiosa. Aunque la expresión más determinante de laglobalización son los mercados financieros, permitida por las nuevas tecnologías dela información y comunicación.

La imagen corresponde a un proyectocolosal de planificación estratégica,territorial y arquitectónica de la gue-rra entre paramilitares y guerrilleros.Como se ve el paisaje y el ambientehacen parte del conflicto. Las casas yedificaciones sagradas se convierten entrincheras, estamos en algo que supe-raría la imaginación de Goya. Elecosistema quebradizo externamentese muestra desde arriba homogéneo.Aquello que distingue la unidad deldaño, las víctimas, se han ocultado ala mirada.

Un mapa como una fotografía o unplano sirven como medio para teneruna mejor comprensión de espaciosreales. La clave de su diseño y fabrica-ción, como sabemos, consiste en re-lacionar multilateralmente las propie-dades de interpretación de lo que hay.Pero los mapas son bidimensionales.Intentan representar la realidad en su-perficies bidimensionales, no sólo re-flejan sino que también forman lascosas que representan. Los mapas des-criben algo que está ahí tanto comolo crean.

No abordamos sin embargo la economía. ¿Qué ve el arquitecto? No es un planouniforme, no es el mapa, no es propiamente una representación bidimensional de larealidad. Pero tampoco es la realidad. Ve huellas, edificaciones rodeadas por agua,aunque no sólo esto. Las fotografías son como los planos de un proyecto sólo visio-nes exponenciales, no copias perfectas de lo realizable. Quiere decir que siempre faltaalgo. En nuestro caso los datos que rodean la información, el contexto, indican quela imagen corresponde a los despojos de algo que fue una “iglesia”. Pero una “igle-sia” no es una edificación, entonces falta algo más. La visión fragmentaria queda enentredicho si se nos dice que allí hubo una masacre. ¿Ven cómo cambia la imagen?

La globalización en el panorama de la arquitectura en Colombia tiene que ver conhechos como este. Claro, anotar las diferencias entre fotografía, plano, estructura yrealidad, conduce a una salida menos incómoda. Mantener la arquitectura en la

Perspectiva Sagrada Familia.Arq. René Rueda Pilonieta.

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esfera de la metáfora alivia los afanes queproduce todo tipo de compromiso social, eli-mina trámites, riesgos, formulación de polí-ticas de desarrollo urbano. Uno se limita aun proyecto que puede adelantar sin siquierasalir del espacio de su apartamento. Sin em-bargo, no toda la arquitectura es reductible arealidades imaginarias. El método de cons-truir la disciplina, si recordamos a Kant, con-siste en algo más: en un arte.

En Colombia la geopolítica es un discursollano. Ignora la dimensión vertical de estra-tegia y tiende a homologar los paisajes. Es laimagen cartográfica heredada de la especiali-dad política militar del Estado moderno. Des-de que la política y los militares sólo entien-den el lugar por lo que se refiere al mapa y alplano, las elaboraciones sobre un mapa setrasladan sin mayor esfuerzo hacia las reali-dades que subyacen a los mismos.

La visión política vertical trae consigo una revisión de las técnicas cartográficas exis-tentes. Se requiere una representación de espacios a lo Escher, un holograma territo-rial en el que los actos políticos de manipulación y multiplicación de territorio encontienda, transformen una superficie bidimensional en un volumen tridimensional.

Pero no sabremos que se trata de una imagen de la guerra entretanto no seamoscapaces de ubicar el entorno global de conflictos y de crisis política que hoy se viveen el mundo. Una ojeada rápida al sistema planetario llevaría a constatar la descom-posición del mundo político japonés (que daña gravemente a la segunda economíadel mundo), el rechazo unánime de la gente hacia la clase política de la Argentinadesestabilizada por la globalización financiera, la vuelta al golpismo (Venezuela) y laguerra que azota a Colombia, configuran un círculo cercano de efectos visibles a laglobalización.

Como las instituciones políticas las guerras se han globalizado, la imagen del templode Bojayá (Chocó) y todo lo que sucedió dentro de él, llegan todavía hasta los másrecónditos lugares del planeta, despertando un clamor unánime de defensa de la

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La globalización hamodificado

sustantivamente loscimientos materiales de

la vida social, diceManuel Castells, perotambién el espacio y el

tiempo.

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población y castigo contra quienes se encarnizaron con estos seres humanos. Aun-que todo aconteció dentro de un olvidado departamento de Colombia, lo sucedidocobra un carácter supranacional. Lejos queda el espacio de representación cerrada delos conflictos, la globalización nos afecta positiva o negativamente.

Cierto que la globalización no es en sí misma una locura para dar a conocer como enel caso colombiano únicamente este tipo de imágenes: la globalización también haenriquecido al mundo en lo científico y cultural y también beneficiado económica-mente a mucha gente. Hace muchos siglos, el mundo estaba dominado por unapobreza muy extendida y la vida era “dura, brutal y breve”, con sólo unos pocos enabundancia. Tanto la tecnología moderna como las interrelaciones económicas hantenido influencia en la superación de estas penurias. Como bien lo apunta el premioNóbel de economía Amartya Sen:

“Las dificultades de los pobres de todo el mundo no pueden remediarse privándolosde las grandes ventajas de la tecnología contemporánea, la indudable eficiencia delcomercio y los intercambios internacionales y los méritos sociales y económicos de lavida en una sociedad abierta en lugar de una cerrada. Lo que se necesita es más justadistribución de los frutos de la globalización”.

La globalización ha modificado sustantivamente los cimientos materiales de la vidasocial, dice Manuel Castells, pero también el espacio y el tiempo. Hablando en térmi-nos arquitectónicos los espacios en la era de la información fluyen traslapándose conlas culturas de los pueblos. El tiempo atemporal como tendencia social a la supera-ción del tiempo por la tecnología desplaza la medida doméstica del tiempo.

“El capital circula, el poder gobierna y la comunicación electrónicagira a través de los flujos de intercambios entre localidades selec-cionadas y distantes, mientras que la experiencia fragmentada per-manece confinada a los lugares. La tecnología comprime el tiempoen unos pocos instantes aleatorios, con lo cual la sociedad pierdeel sentido de secuencia y la historia se deshistoriza. Al recluir alpoder en el espacio de los flujos, permitir al capital escapar deltiempo y disolver la historia en la cultura de lo efímero, la sociedadred desencarna las relaciones sociales, induciendo la cultura de lavirtualidad real.”

Habitamos lugares que han dejado de ser “lugares”, un sistema enel que la propia realidad (es decir la existencia material/simbólicade la gente) está plenamente inmersa en un escenario de imágenesvirtuales, en un mundo de representación, en el que los símbolosno son sólo metáforas, sino que constituyen la experiencia real.

Qué define lo que sea arquitectura en estas nuevas condicionesparece depender menos de lápiz, papel y creatividad, de una divi-sión generosa y comunitaria del trabajo, que de un espacio de losflujos y atemporal. Las funciones y los valores de un proyecto estánorganizados en simultaneidad sin contigüidad; es decir, en flujosde información que escapan de la experiencia incorporada en al-gún lugar. La representación prospectiva de una construcción y delambiente que la rodea se mezcla ahora en un hipertexto, reordenadode manera constante y comunicado en todo momento y lugar,dependiendo de los humores del arquitecto y del humor del con-

Planta, Sagrada Familia.Arq. René Rueda Pilonieta.

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tratista. Esta virtualidad en la disciplina arquitectónica es hoy la realidad en la queestarán inmersos los nuevos profesionales y a la que obliga el sistema educativo quetendremos. Esto es sueño y pesadilla.

Esta es la nueva estructura social de la era globalizada,la sociedad red, compuesta por redes de producción,poder y experiencia, que construyen una cultura dela virtualidad en los flujos que trascienden el tiempoy el espacio. Para el caso de la arquitectura comoprofesión y como oficio, asistimos a una coloniza-ción de un estilo rápido en el diseño y laestructuración de los mapas que definen unos pro-yectos. Con diferente intensidad, pero la lógica do-minante de la arquitectura en red, parece tener unaexpansión dinámica que absorbe y somete gradual-mente a las formas anacrónicas de elaboración ymantenimiento del oficio.

La comprensión de la arquitectura en este trasfondocomplejo del mundo virtual requiere el análisis si-multáneo de la sociedad red y de sus desafíos con-flictivos. La ley histórica de que donde hay domina-ción hay resistencia continúa en vigor. Pero requierede un esfuerzo analítico para identificar quiénes sonlos que cuestionan los procesos de dominación esta-blecidos por los inmateriales pero poderosos flujosde la red.

Alternativas.

Los desafíos sociales a los modelos de dominación en el ámbito de esta profesiónsuelen plasmarse en la construcción de identidades autónomas. Estas identidades sonexternas a los principios que rigen los procesos de acreditación o convalidacióninstitucional. Frente al culto de la tecnología, el poder de los flujos y la lógica de losmercados, oponen su ser, sus creencias y su legado. Se debe introducir, desde elprincipio, una lógica social alternativa, distinta de los principios de actuación entorno a los cuales se construyen las instituciones dominantes de la profesión.

En la era industrial el movimiento obrero luchó contra el capital. Sin embargo, capitaly trabajo compartían los objetivos y valores de la industrialización –productividad yprogreso material-, buscando cada uno controlar su desarrollo y una parte mayor desu cosecha. Al final alcanzaron un pacto social. Hoy las profesiones están ligadas a lalógica prevaleciente del mercado y las redes globales. Los títulos se van a homologardependiendo de rendimientos virtuales, el único modo de salir de su dominio pareceser situarse fuera de esas redes y reconstruir el sentido atendiendo a un sistema devalores y creencias completamente diferente.

La sociedad de arquitectos no puede reducirse a la estructura y dinámica de la socie-dad red sin caer en una política atípica. Una mayor exploración de las capacidades deresponsabilidad compartida entre la formación del profesional y el contexto político ysocial en Colombia, nos ayuda a medir gradual y selectivamente el tipo de cambiosque se requieren. La adaptación a ciegas de modelos de formación profesional para

La sociedad dearquitectos no puede

reducirse a la estructura ydinámica de la sociedad

red sin caer en unapolítica atípica. Una

mayor exploración de lascapacidades deresponsabilidad

compartida entre laformación del

profesional y el contextopolítico y social en

Colombia, nos ayuda amedir gradual y

selectivamente el tipo decambios que se

requieren.

Detalle reflector.Arq. René Rueda Pilonieta.

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condiciones sociales tan vulnerables merece más estudio. Las sociedades vienen aestar constituidas por la permanente interacción entre los sistemas virtuales de infor-mación y un acentuado interés por la definición de identidad personal y colectiva.

No obstante, el problema fundamental suscitado por estos procesos de cambio socialque son fundamentalmente externos a las instituciones y los valores de la sociedad taly como es, es que pueden fragmentarla en vez de reconstruirla. En lugar de institu-ciones transformadas y de clases sociales, tendríamos comunas de todo tipo. Enlugar de clases sociales, presenciaríamos la reaparición de las tribus. Y en lugar deinteracción conflictiva entre las funciones del espacio de los flujos y el sentido delespacio de los lugares, quizás asistamos al atrincheramiento de las élites globalesdominantes como se demostró después de lo sucedido en Génova, Nueva York,Seattle.

La reconstrucción de las instituciones de la sociedad mediante los movimientos socia-les y culturales, poniendo la tecnología bajo el control de las necesidades y deseos delas personas, requiere una larga marcha desde las comunidades políticas construidasen torno a la identidad de la resistencia hasta las alturas de las nuevas identidadesproyecto, que brotan de los valores alimentados en esas comunas.

Un ejemplo de dichos procesos, observados en los movimientos sociales y la políticacontemporáneos, son la construcción de nuevas familias igualitarias, la aceptacióngeneralizada del concepto de desarrollo sostenible, la construcción de una solidari-dad intergeneracional en el nuevo modelo de crecimiento económico y la moviliza-ción universal en defensa de los derechos humanos dondequiera que sea necesario.Para que se produzca esta transición de la identidad de la resistencia a la identidad deproyecto, debe surgir una nueva política. Será una política cultural que parta de lapremisa de que el ámbito predominante de la política informacional es el espacio delos medios de comunicación y se dirime consímbolos, aunque conecta con valores y te-mas que tienen su origen en la experienciavital de la gente.

Es la convicción de Rogelio Salmona, uno delos decanos de la arquitectura en el mundomoderno. Cito textualmente su respuesta a lapregunta sobre si hay una arquitectura propiade Colombia, un lenguaje arquitectónico quecaracterice al país:

Existe una arquitectura que se hace en Co-lombia, que tiene características particulares,y esas particularidades son las que puedenguiarla para encontrar una personalidad pro-pia. Ahora, del análisis de estas característi-cas, de un análisis culto y sensible, puedesurgir una arquitectura con una personalidadcada vez más potente, más presente y másuniversal, porque mientras más local sea, esal mismo tiempo más universal. La mejor ar-quitectura es la que responde en mayor gra-do al lugar y a la época en que está hecha;

Intervención.Arq. René Rueda Pilonieta.

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esos dos aspectos son los que definen la modernidad y el valor de un productocultural como es la arquitectura.

Una visión de la arquitectura que comprenda un sentido compromiso con las condi-ciones políticas del país, eso es evidentemente lo que hace falta. Esta concepción ladesarrolla el maestro Salmona en los siguientes términos:

Yo le propondría al Estado que no se encargue de construir vivienda, pero que délos espacios públicos que se necesitan, el salón comunal, la escuela, la salacuna, loscentros lúdicos, la sala de fiestas, con un televisor gigante, donde la comunidadpueda reunirse. La gente mal o bien hace su vivienda, y con frecuencia la hacemucho mejor que los urbanizadores o los constructores privados, que sólo utilizanlos créditos para construir viviendas indignas.

Qué hacer.

Si salimos del mundo de la política formal y miramos a la sociedad, observamos lafuerza creciente, en la calle y en la opinión pública, del movimiento antiglobalización(o a favor de una globalización alternativa, según las tendencias que coexisten en elmovimiento) En los orígenes de ese movimiento está el lema de la primera granmanifestación, la de Seattle en diciembre de 1999: “No a la globalización sin repre-sentación”. La consigna puede tener igual alcance para justificar una enfática posi-ción del presente foro frente a las políticas de gobierno en lo que respecta al controlde la enseñanza y la práctica de la arquitectura en el país. Precisamente por el hechode que lo que se pone en cuestión sea la representatividad para gestionar la globalizaciónde la disciplina.

El significado de un movimiento en-caminado a reunir esfuerzos para con-frontar este tipo de políticas unilate-rales del gobierno sólo puede llegar aser contundente desde una nuevamanera de posicionar la profesión. Yano de espaldas a lo que viene suce-diendo en materia social, al desem-pleo, a la pobreza, a los crecientesbrotes de insatisfacción contra elmodelo neoliberal, sino desde el inte-rior de estos acontecimientos. Hay quepartir de los temas que se repiten desdela expresión de esa desconfianza, enlos distintos países de América Lati-na, y en cada país desde los sectoresmás duramente golpeados por lasmedidas.

Hoy se habla de inseguridad perso-nal, de delincuencia, de violencia, depérdida de identidad nacional, de fal-ta de control estatal, de corrupción,de un trabajo en peligro y una seguri-dad social sin futuro, de un mundodominado por las multinacionales, de

Detalle silla.Arq. René Rueda Pilonieta.

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Artefacto 2.Arq. René Rueda Pilonieta.

una vida alienada por la tecnología, de unos gobiernos dominados por unos burócra-tas arrogantes, de un imperialismo norteamericano sin control, de unos mandatariosarrodillados ante Washington, de unos mercados financieros en donde nuestros aho-rros se pueden evaporar sin saber por qué, de unos medios de comunicación domina-dos por el sensacionalismo, de unos políticos venales, serviles, mentirosos. La genteestá confundida. El mundo en que vivimos ha cambiado de fundamentos, en granparte por fuerzas incontroladas, con los ideólogos del mercado como evangelizadores,el mercado y la tecnología como motores y la clase política montándose en todo loque funcionara (o sea lo que les diera el poder) a partir de los que les diera el marke-ting político, el verdadero corazón del sistema político en la era de la información.

Junto a estas causas estructurales de la crisis de ciudada-nía, también ha cambiado la tecnología de la política. Lovemos en el actual proceso de campaña presidencial enColombia (2002). Los medios de comunicación se hanerigido en el espacio fundamental de la política, aquelen el que se forman las opiniones y las decisiones de losciudadanos. Esto no quiere decir que los medios de co-municación tengan el poder, pero en ellos se juega elpoder. Con lo cual la política tiene que adaptarse a unlenguaje mediático. Que tiene tres reglas: simplificacióndel mensaje, personalización de la política, predominanciade los mensajes negativos de desprestigio del adversariosobre los positivos que tienen poca credibilidad. Todoello conduce a la política del escándalo como arma fun-damental de acceder al poder, por eliminación del con-trario.

Hemos aludido a la presente campaña electoral para daruna muestra local de las distorsiones que ofrecen losmedios de comunicación sobre el quehacer político. Des-de hace algunos meses atrás hice hincapié en el signifi-cado que podían tener las encuestas de opinión paradefinir el panorama del debate electoral. Las encuestas,como se sabe, son un instrumento valioso de la cienciaeconométrica que sirven instrumentalmente para ayudara interpretar unos datos. Son parte importante del estu-dio sobre fenómenos sociales de opinión pública. Puesbien, en el caso electoral colombiano, se convirtieron enun fin en sí mismo. Pero un fin estimulado por las ansiedades de la prensa sensacio-nalista, que dio como resultado sesgar tendenciosamente los motivos del elector. Losresultados están a la vista, una campaña sin política y con unas condiciones depolarización cada vez más intransigentes.

En esta campaña, sin parangón en la historia reciente del país, los medios de comu-nicación han tenido una notable incidencia. La política de informar ha dado paso a lacreación de efectos “perlocucionarios“, es decir, las palabras se convierten en hechos.Se vende una candidatura en lugar de otras cuando con descaro se manejan tiemposde intervención distintos. Y así va decayendo la credibilidad de lo político en el mo-mento preciso en que la complejidad de la política es mayor y en que los ciudadanosse sienten más confundidos y desprotegidos por la globalización incontrolada de susvidas

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Perspectiva Iglesia Sagrada Familia.Arq. René Rueda Pilonieta.

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Globalización y Mercado Laboral.

Gonzalo Alberto Patiño Benavides*

Introducción.

Con frecuencia la globalización se ha presentado como un nuevo marco de posibili-dades para que el factor trabajo, al igual que ocurre con las mercancías y los capita-les, pueda trasladarse fácilmente entre las cada vez más borrosas fronteras de losestados nacionales; sin embargo existe un lugar donde los efectos de la globalizaciónson más palpables para el hombre y la sociedad moderna: ese lugar es el mercado detrabajo. El mercado de trabajo se constituye en el condensador principal de las múl-tiples tensiones que genera el proceso de globalización.

Las recientes elecciones francesas han puesto de nuevo aldescubierto los temores que surgen frente a las tendenciasxenofóbicas, que hoy transitan con fuerza buena parte deEuropa. La derecha ha sido derrotada, pero el fenómenodel desempleo en Europa seguirá alimentando, por buentiempo, un sentimiento ambiguo frente a la cada vez másfuerte ola migratoria proveniente de los países en vías dedesarrollo.1

En Estados Unidos la situación no es muy diferente. Algu-nas tendencias se han mostrado con mayor fuerza despuésde los acontecimientos del 11 de septiembre pasado (2001).Si intentásemos describir la situación un poco antes de lo ocurrido, sería convenienterefrescarla a través de Richard Rorty. En su libro “Forjar nuestro país”, refiriéndose alorgullo nacional americano, presenta una de las visiones que expresan el imaginariotanto de la cultura popular como elitista a través de la obra de Neal Stephenson:Snow Crash.

En Snow Crash, la relación de Estados Unidos con el resto del mundo se simbolizacon la creación más aterradora de Stephenson, lo que el llama “la Balsa”. Es undescomunal amasijo de viejos cascos de buques que flota a la deriva a lo largo de lacosta del Pacífico, habitada por millones de asiáticos que sueñan con saltar de ella ynadar hasta Norteamérica. La balsa es una especie de inmensa barriada internacionalcontrolada por bandas criminales y anárquicas, algo muy diferente de las zonas orga-nizadas en lo que antes era Estados Unidos de América.....El orgullo de ser ciudada-no estadounidense se ha sustituido por la tranquilidad que da sentirse más seguro yestar mejor alimentado que los que están en la balsa.

La pregunta, entonces podría ser: ¿Quiénes potencialmente estarán en la balsa en lospróximos años ?. Las largas filas frente a las embajadas de los países europeos y la deEstados Unidos en Colombia podrían ser las claves para responderla. Pero , ¿por quéla fila es cada vez más grande y qué razones motivan a que cientos de miles decompatriotas, algunos de ellos altamente calificados por las mejores universidades

* Economista, Ph.D. Profesor AsociadoTiempo Completo. Escuela de Economía yAdministración, Universidad Industrial deSantander. Bucaramanga, Santander.E-mail: [email protected]

Grandes masas de indígenas de América,especialmente del Ecuador han tenido quemigrar a Europa a buscar trabajo en el serviciodoméstico y en las duras labores del campo.Comunidad Wayú - Guajira, Colombia.Foto Néstor José Rueda Gómez.

1 RORTY, Richard. Forjar nuestro país: el pen-samiento de izquierda en los Estados Unidosdel siglo XX. Editorial Paidos, 1999, pp. 20-21.

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del país, se vean forzados a abandonar Colombia, ante la imposibilidad de vivirdignamente junto con sus seres queridos?.

Este artículo esta orientado a analizar, como lo sugiere el título, el modo en que eldiseño de políticas públicas, promovidas por las Instituciones Financieras Internacio-nales (IFI), afecta el mercado de trabajo en Colombia.

Del mercado y la ética del trabajo al mercadoy la estética del consumo.

El ethos característico del capitalismo tiene una larga trayectoria; por esta razón, lainstitucionalización de un mercado de trabajo en el contexto actual de globalizaciónsupone, en verdad, el derrumbe de unos lazos de solidaridad entre generaciones y lairrupción de prácticas culturales en las que predomina la racionalidad estratégica delindividuo, así como un alto sesgo valorativo por el privilegio de la libertad individual.Como afirma Karl Polany, refiriéndose al contenido histórico de este proceso, “losrasgos de parentesco y vecindad fueron reemplazados por la libertad del individuopara contratarse como mano de obra asalariada”.2

Diversos mecanismos actuaron en el pasado para detener la descomposición deltejido social generada por el mercado. Entre ellos se destacan: la ley de Spendhamland(1795-1834), que impidió la consolidación de un verdadero mercado de trabajo, yque terminó aferrando aquella sociedad a un sistema paternalista de organización deltrabajo legado por los Tudor y los Estuardo y que, conjuntamente con el Estatuto delos artesanos de 1536, nos lleva de la mano hacia las primeras legislacioneslaborales(complementada con la legislación sobre los pobres). De esta manera la viejaaristocracia inglesa propiciaba los mecanismos para perpetuar el sistema de tenenciade la tierra predominante en la época.

La citada ley conduce a la creación de un sistema de subsidios para la indigencia queproliferó en los albores de las primeras revoluciones industriales; Posteriormente, laética y prácticas protestantes de la Reforma luterana sirvieron como vehículo para laconsolidación del nuevo sistema social en el que la salvación del alma por medio de

2 POLANYI, Karl. La gran transformación: crí-tica del liberalismo económico. Ediciones deLa Piqueta, Madrid, 1997, pp 268.

Vistas de Venecia por Canaletto, Perspectivahacia la ciudad.

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los actos productivos reemplaza la vida eterna como objetivo de salvación medianteactos piadosos; ”surge así como contraste la idea a la vez profana y religiosa detrabajo profesional como manifestación palpable de amor al prójimo ...”.3

Un conjunto de llegislaciones posteriores terminaron por revocar la leyes citadas ypermitieron la libre movilización de la fuerza laboral para crear un mercado de trabajopropiamente dicho (pago de un salario y no de un subsidio). La consolidación de unaeconomía de mercado era el resultado final de una atribución de mercancía al carác-ter del trabajo humano. Para Weber, “la idea de que el trabajo es un medio al serviciode una racionalización del abasto de bienes materiales a la humanidad, ha estadosiempre presente en la mente de los representantes del espíritu capitalista como unode los fines que ha marcado directrices a su actividad”.4

Este nuevo sistema de leyes propició, además, una acción más participativa del Esta-do en función de los intereses colectivos, en particular, de aquellos que aluden a suseguridad social. Los siglos XVIII y XIX muestran, a diferencia de los anteriores,donde las gestiones colectivas se realizaban a través de la asistencia a los pobres, eldesarrollo de un fuerte mercado médico en torno a exámenes, diagnósticos y tera-péuticas individuales donde la salud se convierte en uno de los objetivos centrales delpoder político.

Es decir, a una acumulación del capital le corresponde un claro interés por la conser-vación de la fuerza de trabajo, donde globalmente, según palabras de Foucault, “seesboza el proyecto de una tecnología de la población: estimaciones demográficas,cálculo de la pirámide de edades, de las diferentes esperanzas de vida, de las tasas demorbidez, estudio del papel que juegan entre sí el crecimiento de las riquezas y el dela población, incitaciones diversas al matrimonio y a la natalidad, desarrollo de laeducación y de la formación profesional”.5

Las necesidades generales de mayor bienestar social no se oponen a la enajenaciónde la fuerza de trabajo por parte del capital, y el auge de la propiedad privadaapenas si encuentra algún tipo de resistencia estatal. Se trata, de una parte, de la Leyde la Salud Pública de 1848 en Inglaterra, que establece por primera vez controlespúblicos, y una regulación de la actividad privada ( control de alcantarillados y redes

3 WEBER, Max. La ética protestante y el espí-ritu del capitalismo. Ediciones Orbis, S.A.,Barcelona 1985., pp. 2.4 Ibid.5 FOUCAULT, Michael. Saber y verdad. Edicio-nes La Piqueta, Madrid, 1991, pp, 95.

Barrio marginal, Bucaramanga.Foto Néstor José Rueda Gómez.

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sanitarias, condiciones higiénicas mínimas para las casas de alquiler). De otra parte,los problemas del transporte, y especialmente el ferrocarril, hacen necesaria, para supuesta en funcionamiento y desarrollo, una ley de expropiaciones, que no pone encrisis la ideología liberal. A esto habría que añadir las jornadas no reglamentadas detrabajo, el pie de fuerza femenino y la incorporación de niños al trabajo como uncapítulo reconocido del naciente capitalismo industrial (capitalismo filibustero en ver-sión Schumpeteriana).

Estos aspectos perversos de la sociedad de mercado permiten el surgimiento de unprofundo llamado humanista considerado hoy utópico por su carácter mesiánico.Aquí basta con recordar por ejemplo a Robert Owen, Charles Fourier, Jean BaptisteGodin y Etienne Cabet y Saint Simon - entre otros - y los movimientos en oposicióna los efectos de la máquina industrial (monofinalidad) como el cartismo, las villassocialistas, en donde el producto del trabajo se distribuye socialmente pues su apro-piación es también social; en cualquier caso se logran anticipar y crear las condicio-nes mínimas necesarias para una legislación laboral en que lo colectivo se oponediametralmente al mito del mercado.

Sobre Saint Simon, Isaiah Berlin hamanifestado, que propugnó “.. envarias etapas de su vida modelos deuna sociedad totalmente planificadadirigida por capitanes de industria ofinanzas y científicos expertos y ayu-dados por el poder imaginativo de losartistas – los únicos verdaderamentebenefactores de la humanidad –quie-nes actuando juntos, crearían un mun-do en el que las facultades del hom-bre anuladas hasta ese momento porentornos mutiladores, podrían por finencontrar una realización rica y com-pleta”.6

Sin embargo, según el mismo Polanyi,“Conviene, pues, no solamente queexistan mercados para todos los ele-mentos de la industria, sino también

que no se arbitre ninguna medida o política que pueda influir en el funcionamientodel mercado. Únicamente interesan las políticas y las medidas que contribuyan aasegurar la autorregulación del mercado, a crear las condiciones que hagan delmercado el único poder organizador en materia económica.”7

La relocalización del tejido social se hará en función de las ventajas comparativas(heredadas o creadas) por el hombre mismo. Quién mejor que el patriarca delneoliberlismo -Ludwig von Misses-, para describirnos esta nueva realidad : “la acciónconsiste en pretender sustituir un estado de cosas poco satisfactorio por otro mássatisfactorio. Llamamos cambio a esta alteración voluntariamente provocada. Se truecauna condición menos deseable por otra más deseable. Se abandona lo que satisfacemenos, a fin de lograr algo que apetece más” .8

6 BERLIN, Isaiah. El sentido de la realidad:sobre las ideas y su historia. Eitorial Taurus,1998, pp. 136.7 POLANYI, Karl. La gran transformación: crí-tica del liberalismo económico. Ediciones LaPiqueta, Madrid, 1997, pp. 123.8 MISSES, Ludwig Von. La acción humana.Editorial Valencia, Barcelona, 1965, pp. 200.

Aspecto de una ciudad europea previa a larevolución industrial. Madrid, siglo XV.

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Esta situación se asemeja, como vemos, a las medidas de políti-ca económica que en la actualidad se adoptan, al revalidar losconceptos de libre mercado del siglo XIX, Así, los salarios realesdeben disminuir (oferta de trabajo) para que una mayor deman-da del mismo permita a los empresarios pensar en posibilidadesde contratación y calificación, resquebrajándose, sin embargo,la estabilidad laboral como propósito colectivo sobre el que seerige la inserción del individuo de una manera digna a la socie-dad de consumo.

Y “el nuevo pacto de solidaridad”, propuesto por el mundoglobalizado, descansa sobre la idea de resolver los problemas noallí donde ellos se desatan, es decir, en el sistema financiero inter-nacional, sino más bien allí donde el impacto de estas políticasmuestra su cara menos amable: en el mercado laboral. Ello sepretende lograr desplazando las tensiones y los conflictos de unasociedad turbulenta desde lo global hacia lo local.

Curiosamente la insistencia de reglamentar el mercado laboral ylas prácticas profesionales- que se promueven hoy -, estaría re-flejando, paradójicamente, la siempre expuesta necesidad de pro-teger al hombre de ese mismo mercado (léase en nuestro casocolombiano, expedición de la ley 30 de 1992), derivando, todoello, hacia una mayor regulación. En esencia estas prácticas esta-rían mostrando lo insuficiente que resultan las políticas de go-bierno en su emplazamiento para que el sector privado tome lamanija de construir el nuevo edificio social.

Este aspecto está claro, también, en la privatización de losservicios públicos en Colombia. Recordemos que los planes deestabilización en los 80 -“Consenso de Washington”- se erigie-ron sobre la idea según la cual era necesario privatizar los activosdel sector público, por lo menos por dos razones: primera, lacorrupción generalizada en la empresas públicas latinoamerica-nas hizo esfumar buena parte de los recursos que se contrataroncomo deuda externa pública con los consorcios privados interna-cionales; segunda, la apropiación injustificada de la idea, segúnla cual la competencia es el camino más expedito para acceder alas nuevas tecnologías y a estructuras de precios más acordescon los estándares internacionales.

Con ello se estaría recorriendo el camino adelantado por los países industrializados,sin beneficio de inventario para los nuestros. Varios aspectos han desmentido estossupuestos. Así, por ejemplo, la venta de empresas públicas en el sector de las teleco-municaciones en Argentina y México se realizaron a precios inadecuados. Un segun-do aspecto para tener en cuenta es que estos sectores funcionan con economías deescala, transmitiéndose el aumento de costos a las tarifas que pagan los usuarios.9 Esevidente, que la globalización ha hecho caducas las viejas formas de organizaciónempresarial y de protección social. Atrás quedaron los modelos tayloristas y fordistasde organización del trabajo. La producción fondista, por ejemplo, permitió aseguraruna mano de obra altamente calificada para una moderna sociedad industrial, que seerigió sobre la base de la producción manufacturera y el desarrollo de fuertes comple-jos empresariales de industria básica. La formación para el trabajo productivo permi-

9 PALACIO, Sarmiento. Alternativas a la en-crucijada neoliberal. Editorial Escuela Co-lombiana de Ingeniería, Santafé de Bogotá,1998, pp. 127-151.

Venecia Siglo XVIII.

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tió crear una élite altamente jerárquica, centrada en torno al credo ascendente delprogreso humano. La educación permitió crear los consensos ideológicos básicos, apartir de los cuales la integración social se daba como un hecho.

Con la irrupción de los modelos posfordistas la flexibilización del mercado laboral seintensifica hasta el punto en que la formación para el trabajo productivo se centraactualmente en el desarrollo de habilidades profesionales, que permitan conectar alindividuo con los intereses y estrategias globales de empresas transnacionales, quelideran sectores estratégicos como el transporte, las telecomunicaciones, la construc-ción de nuevos materiales, la prestación de servicios comunitarios ( como del agua,energía etc.) y otros, donde la búsqueda de mayor competitividad está indisolublementeligada a mayores niveles de productividad. Las remuneraciones salariales ligadas amayores productividades permiten, a su vez, implementar relaciones contractualesentre trabajadores y empresarios altamente flexibles, que se traducen en una mayorprecarizacion de las condiciones de trabajo.

Las empresas que hoy abanderan la “nueva economía o economía digital han aban-donando las viejas estrategias de producción masiva del fordismo (incluido eldescentramiento de importantes sectores de producción de bienes de capital hacia laperiferia), por nuevas en las que predomina una alta integración entre proveedores yproductores, implementación de políticas “cero inventarios”, y en general el trasladode la competencia del precio hacia la definición del producto; en otras palabras, nosreferimos a las denominadas “economías de cobertura”, en las que el papel de latecnología y , por lo tanto, del conocimiento se convierten en factores claves deldesarrollo.10

Se trata también del reemplazo de una ética del trabajo por una nueva ética delconsumo. En su momento Thorstin Veblen había señalado con claridad cómo lamodernidad generó un consumidor esnobista y opulento. Hoy se trata de algo dife-rente: a la esfera del consumo hemos sido involucrado todos, y es allí –y no en eltrabajo- donde se define nuestra situación social; es decir, nuestra forma de relacio-narnos con los demás, la forma en que los demás nos aceptan (incluyen) o rechazan(excluyen), depende de nuestra capacidad de integrarnos a las redes globales deconsumo.

Sobre el particular, el sociólogo alemán Zygmunt Bauman señala: como “En su etapapresente de modernidad tardía – esta segunda modernidad, o posmodernidad -, lasociedad impone a sus miembros ( otra vez, principalmente) la obligación de serconsumidores. La forma en que esta sociedad moldea a sus integrantes está regida,ante todo, y en primer lugar, por la necesidad de desempeñar ese papel; la norma quele impone, la de tener capacidad y voluntad de consumir”.11

Curiosamente las habilidades profesionales para la cuales hoy se forma tiene , por lotanto, una nueva dimensión: formar no tanto para el trabajo productivo comoeducar en la cultura del consumo intensivo. Las nuevas tecnologías para producciónde alimentos – por ejemplo-, se complementan con estrategias de mercadeo publi-citario (marketing alimentario) explícitas en distintas teorías administrativas que privi-legian el consumo de comidas rápidas (fast food), y que encuentran expresión en laventa de platos pre-cocidos, congelados y empacados al vacío, y, en general, unida-des de consumo y empaques más pequeños. Las nuevas carreras profesionales quesurgen en el país (diseño de modas, mercadeo y publicidad, diseño gráfico, dibujopublicitario y otras), están orientadas a estos propósitos.

10 Ver: PATIÑO, G y PARDO, O. “Condicionantesde la Reforma del Estado en América Latina”,en Revista Reflexión PolíticaReflexión PolíticaReflexión PolíticaReflexión PolíticaReflexión Política, No. 1 delInstituto de estudios políticos de la UNAB,p.p 28-37, marzo de 1999.11 BAUMAN, Zygmunt. Trabajo, consumismoy nuevos pobres. Editorial Gedisa, Barcelona,1999, pp. 43.

Equipo de perforación.Foto Néstor José Rueda Gómez.

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En general, la forma en que se prepara y educa la gente en el sistema capitalistaglobal apunta a la satisfacción inmediata de sus deseos, sin importar los de losdemás. Cuando nos referíamos al rompimiento de lazos de solidaridad teníamos enmente este aspecto: si las estrategias de mercadeo me permiten remplazar “viejas”necesidades de consumo por “nuevas”, ¿qué ha de importarme, comoconsumidor individual – el acto de consumo in strictu sensu es indivi-dual no colectivo - la situación del consumidor vecino?

La elección misma de la carrera profesional no está atada a la construc-ción de una identidad social como antaño, en tanto que los puestos detrabajo son efímeros y precarios, los contratos de trabajo ambiguos yunilaterales. La construcción de propósitos colectivos y solidarios que-da relegada, a la posibilidad del mercado de integrar al nuevo socio ala esfera del consumo. “las identidades compuestas, elaboradas sindemasiada precisión a partir de las muestras disponibles, poco dura-deras y remplazables que se venden en el mercado, parecen ser exac-tamente lo que hace falta para enfrentar los desafíos de la vida con-temporánea”. 12

Los cambios institucionales que se plantean como directrices para la formación pro-fesional, responden – hay que reconocerlo-, cada vez más a las necesidades de unmercado globalizado, donde ciertas empresas deciden no sólo qué producir, sinotambién qué consumir. Esta nueva estética del consumo, la flexibilización del merca-do laboral y la precarizacion de nuestras condiciones de trabajo están acordes con losintereses del capital trasnacional, y en ellas se inscriben las denominadas “reformasde segunda generación”; estas reformas, sin embargo, se han puesto en entredicho,en el seno mismo de los países industrializados.

La imagen de cientos de miles de trabajadores europeos – como recientemente ocu-rrió en Italia y ahora en Alemania-, protestando por la existencia de un sistema finan-ciero internacional a quien no le interesan la riqueza cultural de un Continente, pali-dece – sin embargo-, ante la desolación y miseria de millones de sectores campesinosy pobladores urbanos en América Latina y especialmente en Colombia, que se hanvisto afectado por la profundización de problemas estructurales del desarrollo, comopor las medidas de política económica que han acompañado las reformas y políticasde estabilización.

La forma técnica que ha revestido el análisis se basa en un reduccionismo,que convierte el tema del déficit fiscal en el punto central del debatesocial y económico. Sin embargo, el origen del déficit fiscal en Améri-ca Latina, como las posibles formas de subsanarlo, pone de relieve losprofundos desequilibrios originados por el actual modelo de desarrolloauspiciado en gran medida por las instituciones financierasinternacionales(IFI). Ese modelo de desarrollo, cabe recordarlo, ha he-cho énfasis en la liberalización de los mercados, la privatización de losservicios públicos y el control del gasto publico. A nuestro modo dever se trata de formas extremas de conservadurismo financiero (déficitcero, inflación de un dígito), que ponen en entredicho los compromi-sos sociales de países como Colombia, que padece en años recientes formas extremasde violencia y pobreza generalizada, y de Argentina, que ha colapsado finalmentefrente a estas presiones.

1. Ciénaga, Magdalena.2. Zona marginal, ManizalesFotos Néstor José Rueda Gómez.

1.

2.

12 Ibid. pp 51. Nada más diciente, en estesentido, que la propaganda de la televisióncolombiana donde una joven alude a suidentidad sobre la base de estereotipos dise-ñados por los medios de comunicación.

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Palabras Finales.

Parece indiscutible que el conjunto de las reformas de ajuste estructural, propuestaspara los países de América Latina por las Instituciones Financieras Internacionales (IFI)han alcanzado un punto que podría denominarse de “no retorno”.

El avance notorio en este sentido se trasluce, entre otros tantos aspectos, en unanueva legislación que pretende interpretar la más prístina esencia de esta reforma:recorte de los escasos presupuestos públicos y restricción financiera para revertir losprocesos de “agigantamiento” del Estado. Esta desregulación de los procesos econó-micos se conoce como crisis del Estado de Bienestar y paralelamente se acompaña, anivel micro, de una desconcentración relativa de los procesos de producción e inten-sificación de las economías de cobertura.

Sin embargo, la evidencia empírica, así como la compleja realidad social y económi-ca de muchos países de América Latina, muestran que el efecto de las políticassociales sobre la distribución del ingreso tienen un enorme impacto de carácter pro-gresivo sobre los estratos más pobres de la población. En algunos trabajos se haobservado por ejemplo como la fuente más importante de disminución ha sido laextensión de la educación al conjunto de la fuerza de trabajo a partir de los añossesenta. Ello permitió disminuir la inequidad por medio de la reducción de las hastaentonces altos diferenciales de salarios entre trabajadores calificados y no calificados.En general, mientras en educación el mayor impacto sobre la equidad provienen dela educación básica, en salud el mayor impacto lo registra la seguridad social y elbienestar familiar. En las actuales condiciones por las cuales atraviesa el país estaobservación es nada despreciable, pues confirma que con mínimos esfuerzos fiscalesse puede asegurar el acceso de la población más pobre a los servicios básicos.

La importancia del gasto público social radica entonces, a pesar de las políticasreformadoras y dominantes, en que mejoran la equidad, contribuyen a la eficiencia yal crecimiento. Así, un año adicional de educación disminuye la posibilidad de serpobre en 3.1% en las áreas rurales y 1.2 por ciento en las urbanas, un indicadorsectorial de salud como el Avisa – años de vida saludables perdidos ajustados pordiscapacidad – señala que – según cálculos internacionales para los países en transi-ción demográfica, el 45% de los Avisa se podrían recuperar por intervenciones viablesen saneamiento, agua potable y descontaminacion ambiental. En nuestro país, el“primer puesto” en Avisa lo tiene la agresión física entre colombianos, los cálculosdel proyecto de Carga de Enfermedad del Ministerio de Salud indican que un 22% delos Avisa se deben a enfermedades transmisibles, maternas y de la nutrición, obvia-mente relacionadas con los instrumentos de la política social.

Los datos han demostrado, para el caso colombiano, la importancia que tiene lapolítica de subsidios para mejorar la distribución del ingreso; sin embargo, estosresultados serían mejores si se evalúan de manera precisa los destinatarios, parapermitir que sean las familias de menores ingresos los que se beneficien de los recur-sos del Estado. Otro de los aspectos que no se puede desconocer, por parte de las IFI,es la posición ambivalente de los países industrializados en torno a los logros queefectivamente pueden resultar de una mayor liberalización comercial por parte de lospaíses en vías de desarrollo, cuando éstos logran franquear barreras tradicionales,como una mayor presencia manufacturera en el conjunto de exportaciones globalesde Sur a Norte. En este último sentido son cada vez mas fuertes las presiones a favorde una armonización de las normas laborales internacionales y la imposición de san-ciones cuando las mismas se violen (la llamada “cláusula social”).

Campesino quindiano.Foto Néstor José Rueda Gómez.

Chircal, Piedecuesta - Santander.Foto Néstor José Rueda Gómez.

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En general los desequilibrios generados por lo procesos de globalización – comoresultado de cambios fundamentales particularmente en el proceso de producción yen las finanzas internacionales -, muestran también cómo los subsistemas económi-cos de socialización promovidos por el Estado de Bienestar (salud, educación , vivien-da, transporte público, han terminado siendo una carga onerosa que se ve reflejadaen el incremento de los presupuestos públicos desde los cincuenta hasta aproximada-mente los ochenta, desbordándose de esta manera los gastos en proporción a lacapacidad de generar nuevos ingresos. Hoy esos escasos presupuestos públicos pue-den detener la marcha del crecimiento de la inversión en investigación y desarrollo yconvertirse paradójicamente en barreras para la misma extensión del capital privado.

Es necesario considerar cómo ciertas formas aparentemente benignas, sacadas de unrecetario profesional sobre eficiencia y subsidio a la demanda pueden terminar cier-tamente debilitando la capacidad en extremo de los clientes que pretenden ser favo-recidos. Es bueno resaltar que esta forma de intervención estatal de tipo capitalistaestá orientada a favorecer una mayor mercantilización de la esfera del conocimiento.La estrategia actual diseñada por las IFI, para los países en vías de desarrollo, en elsentido de revertir los procesos de inversión considerados “improductivos”- para laesfera de los negocios -, puede terminar sentando las bases de un estancamiento dela producción de más largo plazo, impidiendo mayores ritmos de crecimiento econó-mico y, peor aún, de bienestar social.

El pretendido aumento en las mayores tasas de escolarización esconde también unarealidad permanente: la necesidad del capital de nutrirse de una fuerza salarial alta-mente calificada, que se vende en forma privada y nutre por lo tanto las formasprivadas de acumulación en menor medida que el beneficio que ella trae colectiva-mente al Estado

Bibliografía.

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Evolución de las políticas, normativas y planes deordenamiento urbano de la ciudad deBucaramanga durante el siglo XX*

Néstor José Rueda Gómez* *

Este recorrido panorámico sobre la vida urbana de la ciudad de Bucaramanga, nopretende ser más que un modesto intento por esclarecer la evolución de las políticas,normativas y planes de ordenamiento urbano que le han permitido configurar ciu-dad, proyectar nuevos modos de interpretación y establecer elementos prospectivospara su desarrollo.

Éste es el resumen de un año intenso de investigación en el que participó un grupo deestudiantes de la Facultad de Arquitectura y cuyo trabajo se podría sintetizar así: unpequeño marco teórico en donde se consignan los principales elementos conceptua-les que orientan la interpretación del ordenamiento urbano y permiten reconocer enellos algunos que le son aplicables a nuestro contexto. Luego un marco metodológicoen el que se muestra la manera como fue concebido el trabajo de investigación, lasvariables y las fuentes utilizadas para la consecución de tal fin.

El primer capítulo está dedicado a una revisión panorámica de los antecedentes orde-nadores y la incidencia de estos elementos en la configuración urbana, a partir de laocupación del territorio por parte de las huestes españolas durante la Conquista y laColonia, así como una mirada a la incidencia de los movimientos ordenadores tantomodernos como contemporáneos y sus influencias en las políticas y planes de orde-nación en Colombia.

Los siguientes capítulos III, IV, V, VI y VII, fueron divididos cronológicamente pordécadas, buscando con ello dar cuenta de la evolución de las políticas y normativasurbanas, en virtud del desarrollo material y social de la ciudad.

* Investigación desarrollada como parte delos trabajos de Suficiencia Investigadora delDoctorado en Ordenación Del Territorio, ElMedio Ambiente y el Urbanismo. Universi-dad Politécnica de Valencia, España. Con lacolaboración de los estudiantes de Arquitec-tura de la Universidad Santo Tomás, en pro-ceso de publicación.** Historiador UIS, Candidato a doctor enRégimen Jurídico, Ordenación del Territorio,el Medio Ambiente y el Urbanismo. Universi-dad Politécnica de Valencia, España. DocenteFacultad de Arquitectura USTA Sec.Bucaramanga.

Calle 5a (Hoy Calle del Comercio) AntiguaGobernación de Santander.Foto Archivo Gavassa

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En el capítulo II, periodo entre 1900 – 1930, se muestra cómo la ciudad pese a notener un Código de Urbanismo propiamente dicho, sí contó con una legislación decarácter policivo que reguló las construcciones, estableció normas sobre servidum-bre, medianías y algunos elementos estéticos que propendían por el orden y el buenhacer urbano.

El capítulo III, está dedicado al análisis de la década de 1930 – 1940 y da cuenta decomo la ciudad evolucionó en su regulación, buscando los primeros elementos racio-nales de ordenamiento; y de cómo, durante el segundo quinquenio con el propósitode preparar la ciudad para afrontar las olimpiadas Nacionales de 1941, se llevó a caboel primer gran intento de dotar la ciudad de vías e infraestructuras básicas.

El capítulo IV, 1940 – 1950, muestra las transformaciones urbanas de la ciudad yaborda el análisis de los dos primeros Planes de Ordenación Urbana propiamentedichos: “Código de Edificaciones de Bucaramanga de 1940” y “Código de Urbanis-mo de 1945”, en los que se evidencian las primeras influencias conceptuales deZonificación Urbana, debido a las transformaciones del uso del suelo generados porel proceso de industrialización del país y a la influencia de los primeros arquitectosimbuidos por las corrientes del pensamiento moderno “CIAM”, del cual no fue ajenala ciudad de Bucaramanga; así como por la aparición de los primeros proyectos deBarrios Modelo para vivienda obrera promovidos por el Estado a través del ICT.

El capítulo V, 1950 – 1960, da cuenta del giro radical que muestra la ciudad desde elpunto de vista demográfico, debido al fenómeno migratorio generado por los proce-sos de violencia política; la forma como la ciudad ve aparecer los primeros fenóme-nos de urbanización marginal e invasión del espacio público por actividades informa-les y, como consecuencia, los intentos desde el Estado por promover la vivienda

Panorámica de Bucaramanga años 30.Fuente: Estudio de la situación obrera enBucaramanga, Contraloría General de laRepública 1946.

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dirigida a los sectores populares. Desde el punto de vista de la regulación urbana, laaparición de las influencias dejadas por Le Corbusier durante sus visitas a la ciudad deBogotá y los diseños de los “Planos reguladores” para la misma, planes que fuerontransplantados a la ciudad de Bucaramanga y puestos en marcha a través de la Ofici-na del Plano Regulador.

En el capítulo VI, 1960 – 1970, se analizan las incidencias de la política del FrenteNacional y el papel del Estado ante la agudización del problema de la vivienda y lamanera como enfrentó la proliferación del fenómeno de la ciudad informal, dentrode la propia ciudad y sobre la periferia, bajo el programa “política de erradicación detugurios”. Se hace un análisis del “Código Urbano de 1966” que modifica los ante-riores, evidenciando los cambios vertiginosos que se operan en la ciudad debido ala modificación de usos del suelo y el crecimiento acelerado de la construcción. Sededica un ítem especial a la CDMB como entidad encargada de solucionar los pro-blemas de la erosión en la ciudad y su incidencia en la planificación urbana del ÁreaMetropolitana.

En el capítulo VII, 1970 – 1982, se hace hincapié en los fenómenos de expansiónurbana y el papel de las infraestructuras viales, como elemento jalonador de la cons-trucción y la incorporación de suelos rurales al suelo urbano, especialmente al sur(Bucaramanga – Floridablanca), tanto por iniciativa estatal como privada, esta última,aprovechando la modificación del sistema de financiación para vivienda a través delsistema UPAC. Se hace también un análisis a la política de “Ciudades en la Ciudad”promovida por el Estado con el propósito de solucionar el problema de la viviendabajo proyectos planificados; y por último, se aborda el análisis de los Códigos Urba-nos de 1972 y de 1982 y su incidencia en el desarrollo del Área Metropolitana deBucaramanga.

A manera de conclusiones.

No cabe duda de que esta ciudad, por lo menos durante los treinta primeros años,libró un duro combate entre una mentalidad rural y una mentalidad urbana, materia-lizada tanto en el espacio público como en el privado. Puja promovida por los terra-tenientes urbanos ávidos de nuevos proyectos y nuevas ganancias, para quienes laciudad no alcanzó a ser un referente global, ordenado y planificado, sino, el escena-rio ideal para la edificación individual, ausente de infraestructuras y servicios básicos.Durante estos años la asimilación de una idea y una visión urbana, fue un procesolento y muchas veces casi invisible, pese a que la introducción de nuevos elementostecnológicos como el transporte, la electricidad y los teléfonos generaron cambios enla percepción del tiempo, (acortamiento de las distancias) y del espacio (nuevas víasy nuevas redes de servicios) que ayudaron a tejer esa lenta y borrosa imagen.

La década del treinta estaría marcada por nuevas dinámicas político administrativas yuna nueva visión de Estado, La “revolución en marcha.” Esta estrategia formabaparte de las políticas impuestas a los países latinoamericanos con la idea demodernizarlos e incorporarlos a los mercados del planeta. Naturalmente las ciudadesfueron parte fundamental de este proyecto, al que Bucaramanga se incorporó demanera decidida al asumir la responsabilidad de organizar “las Olimpiadas Nacionalesde 1940”. Ello significó la construcción de nuevas infraestructuras, nuevosequipamientos, pavimentos, alcantarillados y la construcción de nuevos espacioshabitacionales. La precariedad de los presupuestos provenientes tanto de la Nación,como del Departamento y del Municipio, fueron superiores a las buenas intenciones

Proyecto de Avenida Calle 36

Uno de los lotes comprados por el Ministeriode Guerra para la construcción del AeropuertoGómez Niño (Hoy Ciudadela Real de Minas).Fuente: Notaria Primera de Bucaramanga.

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de sus dirigentes. Terminadas las olimpiadas en 1941, justo por los atrasos en lasobras debido a la insuficiencia de recursos, y no por el estallido de la Segunda GuerraMundial como se dijo, reflejaba una ciudad llena de contrastes, en la que sólo unascuantas calles fueron pavimentadas y algunos sectores medianamente dotados deservicios básicos, pero el resto clamaba por la solución de necesidades mínimas comoalcantarillados, pavimentos, acueductos y vías de acceso.

Los modelos de ordenamiento urbano y los Códigos de edificaciones que llegaron enla década del cuarenta: “Código de Edificaciones de Bucaramanga de 1940” y “Códi-go de Urbanismo de 1945”, el primero, asomándose al diseño de la zonificación demanera enteramente empírica y carente de lógica y sentido funcional, y el segundo,en el que se separa la ciudad claramente en zonas comerciales, residenciales, indus-triales, mixtas y suburbanas, se convirtieron en los primeros intentos serios por esta-blecer un orden urbanístico y arquitectónico en la ciudad. Pero dicho orden, fue másabstracto y conceptual que real. En la aplicación de estos se evidenciaron claramentelas contradicciones que generan los modelos trasplantados sin tener en cuenta loscontextos materiales y sociales en los que se aplican, no así la impronta arquitectóni-ca moderna que surgió de la incorporación de arquitectos e ingenieros tanto a laadministración como a la construcción de vivienda privada.

Los acontecimientos políticos que desmoronaron el Estado y sembraron de terror lageografía colombiana, dieron como consecuencia el éxodo masivo del campesinos ala ciudad. Este fenómeno desarticuló la poca planificación que se empezaba a gestarespecialmente desde Bogotá y Medellín, surgiendo entonces una nueva ciudad, caó-tica, miserable y marginal, especialmente sobre sus periferias. Bucaramanga vio nacery crecer este fenómeno, para lo cual intentó reglamentar, inventariar y dar solución aeste problema social, sin éxito. La administración privilegió la ampliación de vías, laconstrucción de alcantarillados y el mejoramiento de los demás servicios públicos, asícomo la dotación de vivienda para sectores populares a través de los programas delICT. La planificación se centró en la Oficina del Plano Regulador, desde la cual se

Panorámica de Bucaramanga años 60.Foto Saúl Meza.

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intentó simplemente mantener el orden de paramentos y construcciones, sin quepudiera materializar proyectos de impacto para la ciudad.

Durante los años sesentas, las políticas implementadas por el plan Currie, en el que seprivilegiaba la ciudad sobre el campo, dio como resultado el vertiginoso crecimientode las ciudades en Colombia. La construcción se convirtió en una industria y lasciudades fueron el escenario predilecto de las inversiones. Los flujos migratorios inter-nos se aceleraron y las ciudades polos regionales de desarrollo absorbían mano deobra barata y poco cualificada intelectualmente para ocuparla en las duras labores dela construcción. Bucaramanga, como polo regional del oriente colombiano, fue re-ceptora de miles de familias provenientes de sus provincias y de los vecinos departa-mentos; el resultado, cinturones de miseria a lo largo y ancho de la ciudad, informa-lidad e invasión del espacio público. El Código urbano de 1966, refleja esta nuevarealidad, más compleja, más densa, pero en la que curiosamente no aparece, porninguna parte la ciudad marginal.

La consolidación del espacio urbano sobre la meseta y la construcción tanto delViaducto García Cadena como de la autopista Bucaramanga - Floridablanca, fueronaprovechadas para la incorporación de nuevos suelos rurales al suelo urbano. El pro-ceso fue tan vertiginoso que se hizo necesaria la creación del Área Metropolitana deBucaramanga como un instrumento político administrativo ordenador de espaciourbano y en la que, entidades como la Corporación de Defensa de la Meseta deBucaramanga CDMB, surgieron como entes eminentemente técnicos, claves en elmanejo y planificación de redes e infraestructuras, así como para el control de laerosión. Durante este periodo la ciudad inició el proceso de modificación de lossistemas constructivos de baja densidad e incursionó en los proyectos de urbanizacio-nes de alta densidad. Producto de esta orientación surgió el Instituto de DesarrolloUrbano de Bucaramanga, IDUB, con el fin específico de consolidar en Bucaramangael Proyecto de “ciudades en la Ciudad” que, como una política de Estado, se materia-lizó con el proyecto “Ciudadela Real de Minas”. La ordenación de esta nueva reali-dad, fue plasmada en los Códigos de 1972 – 1974 y el Código de Urbanismo para losmunicipios del Área Metropolitana de Bucaramanga de 1982.

En síntesis, aquella aldea que vio la luz del siglo XX fue paulatinamente replanteandosus intersticios e imaginarios, consolidando nuevos hitos arquitectónicos y urbanosque la proyectaron en los ochentas como urbe. El intento no fue del todo fallido,aunque los propósitos no siempre se cumplieron

Panorámica de Bucaramanga años 70.Fuente: Urbanas.

Panorámica de Bucaramanga, sector oriental.Foto Néstor José Rueda Gómez.

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Bibliografía.

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Investigación y vivienda en la facultad.

Miguel Angel Corzo Garcés*.

Presentación.

Resulta de gran interés el desarrollo de proyectos de investigación básica, a manerade memoria, que representen la apertura a nuevos conocimientos sobre el medio enel cual nos desenvolvemos. En éste caso el regional. En particular a través de larecopilación de la información y el manejo de la misma sobre los aspectos que defi-nen nuestro hábitat.

El propósito del trabajo es, en primer lugar, la recopilación de información sobre lavivienda de interés social. De esta forma se obtienen las consideraciones necesariassobre los proyectos de vivienda de interés social que han sido edificados por el sectorpúblico y privado de la construcción en el Área Metropolitana de Bucaramanga. Y, ensegundo lugar, a través del manejo de la información, el propósito es el desarrollo denuevas perspectivas y posibilidades para la obtención de conocimientos más especia-lizados sobre los procesos habitacionales que se llevan a cabo en la región. Éstainformación recogida y seleccionada, de manera exhaustiva, permite compilar datosdispersos para ordenarlos y clasificarlos. La finalidad de la investigación, a partir de lacomparación y la valoración de la información, es establecer una serie de criteriospara obtener elementos de juicio. Así mismo, la evaluación de estos criterios da lugaral análisis y a la valoración de los aportes sobre el desarrollo de los proyectoshabitacionales y su incidencia actual.

Un trabajo de estas características constituye una herramienta de información y unelemento para la investigación. Se permitirá abrir nuevas líneas de investigación parafacilitar el conocimiento del medio habitacional y sus afectaciones. Facilitará el apoyoa proyectos a nivel de pregrado y posgrado en la Facultad. Y por otra parte, facilitarála conformación de elementos de análisis que puedan contribuir al desarrollo depropuestas racionales sobre los planteamientos del hábitat en investigaciones aplica-das.

Para la puesta en marcha del trabajo secuenta con el apoyo de la Universidad y delas diversas instituciones que se han vistoinvolucradas en el desarrollo del hábitat, asícomo el de las instituciones que promue-ven el desarrollo de proyectos de investiga-ción científicos. También se cuenta con lamemoria patente de las edificaciones, aúnen pie a pesar de las constantes transfor-maciones, que constituyen los elementosde estudio y, lo más importante, de las per-sonas que las han habitado.

* Doctor Arquitecto, Docente UniversidadSanto Tomás, seccional Bucaramanga.

Urbanización El Diamante, Bucaramanga.Tipología de vivienda, plantas, cortes.

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Anotaciones sobre la investigación en vivienda.

El incentivo para el desarrollo de estas investigaciones sobre temas consolidados, enrecolectar experiencias y sus resultados, está centrado en la aplicación de los resulta-dos sobre el campo de estudio habitacional que se desarrollan en la ciudad –conposibilidad de extender los parámetros del estudio a todo el Departamento y al país.Es además, la creación de elementos de juicio para argumentar la participación sobrelas decisiones que afectan el desarrollo coherente de la ciudad y del medio de laconstrucción. En definitiva es una herramienta para aumentar la capacidad crítica.Donde la cuestión del estudio esté centrada en el mejoramiento del nivel de conoci-miento que tenemos los arquitectos sobre el medio habitacional en donde vivimos.Así como la capacidad que tenemos, a través de estas herramientas del conocimien-to, para cuestionar -en caso dado-, las decisiones que se tomen en materia habitacional.Decisiones que afectan de manera importante la cantidad y la calidad de las solucio-nes ofrecidas a la población en el marco de las limitaciones, por la propiedad de latierra y de su consecuente afectación, en la capacidad de acción en vivienda. En estecontexto podemos apreciar, según el último censo nacional –año 1.993- la persisten-cia de fenómenos como: la subutilización del espacio habitable en ciertos estratos,cambios demográficos sobre la cantidad de personas por familia, diversos orígenesde la población emigrante, desplazamientos forzosos y masivos de población, cam-bios de las política sobre vivienda en los distintos periodos presidenciales, ingresoseconómicos variables, niveles educativos en constante aumento persistencia del défi-cit de hábitat. Y de motivos que apreciamos en lo cotidiano, como: participaciónporcentual muy baja de los profesionales de la construcción en las soluciones delhábitat, monopolio de la oferta de materiales para laconstrucción, transición de la utilización masiva demano de obra a otros medios de avanzada tecnología,mercado habitacional imperfecto sobre la oferta y lademanda del tipo de soluciones habitacionales. Asícomo la inexistencia de la capacidad de opinión de losprofesionales del medio sobre las decisiones que setoman y que afectan su medio de trabajo; son motivoque incentivan el conocimiento del medio en el cualnos desenvolvemos y en el cual nuestra participaciónequivale a una herramienta de análisis de las obras queejecutamos. Principalmente cuando nos enfrentamosa las necesidades del estudio de temas que afectan eldesarrollo de las regiones, como: Urbanización,Globalización, Economía Urbana, Gestión Urbana,Gobierno Local, Pobreza, Desigualdad, Política Socialy Estructura Social.

Elementos de juicio sobre lainformación recolectada.

El estudio de la información gráfica y escrita de los proyectos que comprende elestudio exige el levantamiento de datos que resultan importantes para continuar conel proceso de investigación. De tal forma, se ha procedido a recoger la informacióntécnica de algunos proyectos edificados en el área metropolitana, donde la selecciónse realiza con un criterio que integra el período de ejecución y el volumen edificadoen el mismo. Así, los proyectos resultan representativos de las diferentes décadasestudiadas. Tenemos que la información gráfica comprende los esquemas arquitec-

Urbanización Bucarica, proyecto I.C.T.Plantas y cortes.

Urbanización Bucarica, proyecto I.C.T.Vista parcial del conjunto.

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tónicos de plantas y cortes, el esquema urbanístico de la urbanización y fotografíasde las fachadas en el estado actual de cada proyecto; siguiendo con los pasos delmodelo de levantamiento de información gráfica del libro «Estado, Ciudad y Vivien-da» y creando una ficha para el levantamiento técnico para obtener una lectura másprecisa. Y la información escrita comprende una serie de datos arquitectónicos, urba-nísticos y tecnológicos de cada proyecto.

Encontramos que en la ciudad buena parte de la información sobre el tema de estu-dio está descrita de diversas formas (monografías, folletos, archivos personales, archi-vos institucionales y otras fuentes de documentación). Así mismo encontramos queesta información se encuentra dispersa y en condiciones que se desconocen, aún porclasificar. La clasificación de la información y la condensación, en ejemplares derecopilación, sería el primer objetivo del trabajo. Este levantamiento deberá permitirla adición de nuevos elementos por recopilar, así como el estudio de las variables yparámetros necesarios para establecer las herramientas de análisis de las condicionesdel parque habitacional. El estudio incorpora el análisis de las diferentes variables, lasrecopila, las clasifica y las actualiza constantemente. De manera que, al realizar losanálisis, presente respuestas y previsiones a los distintos movimientos que afectan eldesarrollo del sector del hábitat. Es decir la generación de elementos de juicio queaumenten la credibilidad de los análisis y diagnósticos generados por el centro deinvestigaciones.

Alcances de la información recopilada.

Inicialmente, el objetivo es la recopilación y selección de información sobre la vivien-da de interés social que han edificado por el sector público y privado de la construc-ción en el Área Metropolitana de Bucaramanga. En total, unos cincuenta proyectosrecolectados y que son representativos de las distintas décadas de estudio. Y, poste-riormente, vendrá una serie de análisis sobre los alcances de las propuestashabitacionales desarrolladas. Consecutivamente el documento podrá convertirse enuna herramienta del conocimiento en materia habitacional.

Urbanización San Francisco, Piedecuesta.Plantas y localización.

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Se espera alcanzar un nivel de conocimiento sobre la vivienda, en especial la viviendade interés social en el Área Metropolitana de Bucaramanga. El conocimiento sobre eldesarrollo de medidas que se adoptaron y que han resultado de gran impacto para lasociedad.

El aporte está representado en el aumento del nivel de conocimiento sobre un temalocal, como lo es el de la vivienda, que afecta notablemente a la sociedad, y queresulta de interés general. Interés que puede generar una constante de conocimientoy de investigación para comprender y analizar las acciones que se tomen en cuentasobre la vivienda. Tomando como indicador la vivienda edificada por el sector públicoy privado de la construcción.

Una propuesta de estas características, que aumenta y especializa el conocimientosobre un importante sector productivo del país, es una herramienta de ayuda paraevaluar el tema de la vivienda, para medir la representatividad de las decisiones sobreel tema, para hacer más competitivo el aporte profesional y para lograr una mejoradaptabilidad a las constantes transformaciones que sufre el sector habitacional. Losalcances de esta investigación pueden llegar al cubrimiento de un estudio por partede otros profesionales (Abogados, Economistas, Trabajadores sociales, Ingenieros,etc), de manera que se pueda realizar un trabajo interdisciplinar o, sino, el estudioindependiente y especializado en cada campo del conocimiento, aumentando la ca-pacidad profesional y la proyección hacia una mayor competitividad con el sectorreal.

Disponibilidad de fuentes de información.

Para llevar a cabo la investigación se cuenta con recursos materiales bibliográficossuministrados por las entidades del Estado y los particulares que han edificado vivien-da. Así como las edificaciones que aún permanecen en pie y que constituyen elobjeto del estudio. La universidad tiene, además, la disponibilidad de implementosde computación para la elaboración de un ejemplar inicial de investigación. De talforma que podemos presentar un documento inicial sobre el tema estudiado, almenos en la etapa de recolección y clasificación de la información.

Urbanizaicón Brisas del Campo, Girón.Plano urbanístico, tipología de vivienda, plantay corte.

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Las limitaciones sobre disponibilidad de la información gráfica de los proyectos sedebe a que no está completa o se encuentra en mal estado. La información escritaresulta insuficiente. Ésta última parte es la que menor información posee.

Aplicaciones sobre la investigaciónen vivienda en la Facultad.

* Proyecto de investigación presentado a Colciencias sobre “Evaluación de la densi-dad de la vivienda económica desde mediados del siglo XX en el Área Metropolitanade Bucaramanga”.* Proyecto de investigación presentado a la convocatoria del Ministerio de Desarrollopara el manejo de los humedales del Magdalena Medio Santandereano sobre «Desa-rrollo de instrumentos de gestión sobre el uso del suelo urbano y regional en losMunicipios afectados por la Cuenca del Magdalena Medio Santandereano». (Modelode trabajo aplicable a otras regiones estratégicas). Las bases de la metodología deinvestigación se han utilizado para la formulación del mismo.* Formulación y conformación de la línea de investigación sobre Medio AmbienteUrbano y Calidad de Vida. Proyecto interinstitucional que planea la generación deconocimientos a nivel interior y exterior del campo académico.* Apoyo en la Especialización de Proyectos Arquitectónicos.* Apoyo en la Especialización de Gestión en planificación y ordenamiento territorial.(Especialización en etapa de aprobación por el ICFES)

Bibliografía.

1. «Estado Ciudad y Vivienda». Corporación Colegio de Villa de Leyva, CEHAPMedellín, CITCE Cali. INURBE, Santa fe de Bogotá, 1996.2. “Medio siglo de vivienda social en Colombia”. Ministerio de Desarrollo Económi-co, INURBE. INURBE, Santa fe de Bogotá, 1995.3. INURBE, Regional Santander.4. Secretaría de Planeación Municipal de Bucaramanga, Piedecuesta y Girón.5. CURADURÍAS URBANAS de Bucaramanga y Floridablanca.6. Empresas constructoras URBANAS, MARVAL, HG, entre otras.

Urbanizaicón Colseguros Norte, Bucaramanga.Plano urbanístico, tipología de vivienda,planta, corte y localización.

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La Arquitectura y la Estética en laProspectiva de un Mundo Globalizado.

Alvaro Gómez Amorocho

La belleza1 de la Arquitectura es un valor innegable que manifiesta lapotencialidad y la creatividad humana en transcendentales ymagnificentes obras, como la pirámides de Egipto, La Capilla Sixtina,La Opera de Sidney o el Museo Gunguenheim de Bilbao que hacenparte de la historia de la Humanidad por su expresionismo estético yjamás pasarán inadvertidas como símbolos y referentes de la grande-za humana.

La Arquitectura de comienzos del Siglo XXI manifiesta cambios esté-ticos perceptibles influenciados por el acelerado desarrollo de los sis-temas de información y la innovación tecnológica aplicada a la ar-quitectura y la construcción, creado tendencias orientadas hacia nue-vos ideales estéticos de una arquitectura tecnológica de dramáticas yacrobáticas formas, de audacias e imposibles, dando origen a unaArquitectura de artefactos de ideas ocultas y expresiones estéticas“diferentes” sin límites y complejos.

La suma de clones y de partes aisladas, individuales y desorientadas,los iconos, los símbolos, los elementos industriales, el tatuaje, labocelería, la ornamentación y la decoración indiscriminada de los proyectos estágenerando una nueva cultura ecléctica al mejor estilo de finales del Siglo XIX, conafanes escénicos y efectistas2 , lejos de los valores propios de la Arquitectura denuestro contexto, sus principios y razones de ser.

1 ¿Qué es lo que hace bellas las cosas? “Labelleza es aquello que agrada a la vista”.Santo Tomás de Aquino. Suma Teológica2 Escénico y efectista. La escena hecha paraimpresionar con afán e intención para llamarla atención abusando de los recursos em-pleados.

Capilla, Cementerio, Jardines la ColinaArq. Escandon y Mambi Asociados.Un cuidadoso estudio del color y los efectosde luz y sombra permiten crear un ambienteapropiado de infinitud e inmensidad.Foto Alvaro Gómez A.

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Esta situación nos conduce a revisar el problema estético ante la pérdida progresivade la identidad arquitectónica y las nuevas expresiones estéticas; cuyas manifestacio-nes se hacen evidentes en la Arquitectura de nuestro tiempo intervenida por unafuerte influencia externa como consecuencia de los procesos de globalización losintereses particulares del promotor, el usuario, o por decisiones de carácter estricta-mente personal de experimentados y noveles Arquitectos.

El arquitecto como el líder y alma de la creación arquitectónica, las escuelas dearquitectura en su visión curricular y los mismos promotores, enfrentamos la crisisde asimilación cultural de las tendencias de una arquitectura de renovación con elincremento de contenidos técnicos en el diseño y en su expresión estética a través delos procesos de creación arquitectónica. Los problemas relacionados con la estética yel sujeto se ampliarán con expresión estética diferente sensibilizada por la mayorlibertad del espacio, la altura, la calidad del espacio arquitectónico y el medio am-biente construido y con la aparición de nuevos materiales, divisiones adaptables ymulti funcionales, nuevos concretos, materiales sintéticos, inteligentes y ecológicos.Los procesos de globalización de la arquitectura indudablemente han golpeado losconceptos estéticos y filosóficos de la Arquitectura de nuestro contexto y en procurade que esta realidad no devaste nuestros principios y valores, la estética, como moti-vo y causa de diseño, no pierde vigencia en el liderazgo del Arquitecto por la causaarquitectónica.

La Proyección estética en la prospectiva del cambio se asociará también al “proyectoArquitectónico integral” y a la multidimensionalidad de todas las variables inherentesa los fines o propósitos de su creación: El carácter de la idea, la redacción del texto yel contexto histórico y social, la relación emplazamiento urbano, la expresión arqui-tectónica del diseño formal, la eficiencia y eficacia en la operatividad , la calidadespacial, la coherencia, el ensamble y articulación de las nuevas tecnologías a nues-tros principios y valores arquitectónicos también nos conducen al ascenso de la postmodernidad con proyectos diseñados minuciosamente con sentido de integralidad

Local Comercial, Autopista a Florida blanca.La suma matemática de partes con intensionesdecorativas en Arquitectura se constituye enuna insólita autonomía o acto personal delArquitecto con fines artísticos, escultóricos ocomerciales.Foto Alvaro Gómez A.

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Centro Administrativo, ComfenalcoArq. Mario PilonietaUnidad de formas, modulación, colores levesy transparentes manifiestan sencillez,discreción y armonía sin espectáculo ycontroversia con mas razón por la función.Foto Alvaro Gómez A.

sin caer en los excesos y prepotencia de la alta tecnología como única razón estéticade vanguardia. Objetivamente todas las variables son importantes y necesarias en losprocesos de hacer Arquitectura en países en vía de desarrollo en armonía con laestructura económica y social y una clara interpretación de la pertinencia de producirel cambio expresado por nuevos Arquitectos en nuevos diseños, nueva arquitectura.“High Tech Made in Colombia”.

Independiente de los problemas de la Arquitectura y la estética de nuestro tiempo, escomprensible que cualquier acción en la búsqueda de transformar y lograr los objeti-vos fundamentales de la causa y calidad arquitectónica será el reflejo del “saber “ delArquitecto y su capacidad para adaptarse a las necesidades y requerimientos delcambio si pretende ocupar un lugar con una profesión en plena expansión dondeel conocimiento integral se constituirá en fortaleza o debilidad para ser competitivosen un mundo globalizado

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