Friedrich Weilenmann - ¿un agente de los alemanes?

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Friedrich Weilenmann - ¿un agente de los alemanes? Gerhard Lang-Valchs Este artículo pretende ampliar un poco la información sobre el suizo Friedrich Weilenmann que intervino entre 1925 y 1936 en la política andorrana. Se sabe que intentó organizar un servicio y una administración postal propios en los Valles 1 . Pero también pretendió fomentar la idea de la independencia de Andorra de los copríncipes y la reorganización de su sistema político a través de sus actividades en la Asociació dels Andorrans emigrats cuyo vicepresidente fue durante algunos años. ¿Qué dicen otros historiadores que se han ocupado de la historia moderna de Andorra de Friedrich Weilenmann? Poco. Tan sólo tres le dedican cierto espacio en sus publicaciones. Una de las razones más importantes para ese desinterés es, a mi juicio, el desconocimiento de la lengua alemana por parte de los posibles autores. Esto, por un lado, les impide conocer el contenido del libro sobre Andorra que publicó el propio Weilenmann y por lo tanto valorar su punto de vista y gran parte de su actuación y ese desconocimiento, por otro, también dificulta el acceso a documentos en lengua alemana procedentes de archivos suizos. ¿Aprovechó Weilenmann sus conocimientos y contactos para servir de agente a los alemanes? Eso al menos es la impresión que le puede quedar al lector de las obras de Amparo Soriano, Arnau Gonzàlez y Francesc Badia que se refieren a ese personaje. Francesc Badia le dedica en su libro sobre el obispo Guitart un párrafo de ocho líneas en el contexto de la historia postal andorrana, una nota a pie de página bastante amplia y luego le vuelve a mencionar en otra. 2 No 1 Véase Gerhard Lang-Valchs (GLV): Friedrich Weilenmann i el correu d’Andorra, Papers de recerca històrica 5 (2009), pág. 103-117 y GLV: L’organització del servei postal francès a Andorra. Papers de Recerca Històrica 6, 2009, S. 14-21. 2 Francesc Badia: El coprincep Mons. Justí Guitart i el seu temps (1920-1940), Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2007, pág. 80 y 188.

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Friedrich Weilenmann - ¿un agente de los alemanes?

Gerhard Lang-Valchs

Este artículo pretende ampliar un poco la información sobreel suizo Friedrich Weilenmann que intervino entre 1925 y1936 en la política andorrana. Se sabe que intentóorganizar un servicio y una administración postal propiosen los Valles1. Pero también pretendió fomentar la idea dela independencia de Andorra de los copríncipes y lareorganización de su sistema político a través de susactividades en la Asociació dels Andorrans emigrats cuyovicepresidente fue durante algunos años.

¿Qué dicen otros historiadores que se han ocupado de lahistoria moderna de Andorra de Friedrich Weilenmann? Poco.Tan sólo tres le dedican cierto espacio en suspublicaciones. Una de las razones más importantes para esedesinterés es, a mi juicio, el desconocimiento de la lenguaalemana por parte de los posibles autores. Esto, por unlado, les impide conocer el contenido del libro sobreAndorra que publicó el propio Weilenmann y por lo tantovalorar su punto de vista y gran parte de su actuación yese desconocimiento, por otro, también dificulta el accesoa documentos en lengua alemana procedentes de archivossuizos. ¿Aprovechó Weilenmann sus conocimientos y contactospara servir de agente a los alemanes? Eso al menos es laimpresión que le puede quedar al lector de las obras deAmparo Soriano, Arnau Gonzàlez y Francesc Badia que serefieren a ese personaje.

Francesc Badia le dedica en su libro sobre el obispoGuitart un párrafo de ocho líneas en el contexto de lahistoria postal andorrana, una nota a pie de páginabastante amplia y luego le vuelve a mencionar en otra.2 No1 Véase Gerhard Lang-Valchs (GLV): Friedrich Weilenmann i el correu d’Andorra, Papers de recerca històrica 5 (2009), pág. 103-117 y GLV: L’organització del servei postal francès a Andorra. Papers de Recerca Històrica 6, 2009, S. 14-21. 2 Francesc Badia: El coprincep Mons. Justí Guitart i el seu temps (1920-1940), Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2007, pág. 80 y 188.

vale la pena detenerse en la última. En el texto delmencionado párrafo no habla de la relación de Weilenmanncon el obispo, tan sólo menciona una propuesta suya hechaal Consejo General para la emisión de unos sellos de correoque en un principio parecían gustarles a sus miembros peroque luego desecharon en favor de otra. Eso es todo.

En cuanto a los datos sobre el suizo que reproduce se fíatotalmente de Amparo Soriano3. En la nota a pie de páginadeja muy claro que casi todo lo que él dice son citas[“L’autora és crítica amb...”, “Afirma que el diaribarceloní el Diluvio...”]. No ha verificado las citas, perosobre todo no ha valorado su contenido. Sus conclusiones,sin embargo, son formuladas con mucha cautela. Evita uomite hábilmente los puntos poco claros del texto deSoriano. Badia presenta a Weilenmann como “un personatge estrany”cuyas relaciones con Andorra “no es limitaven pas als afersde correus.” Según Badia publicó bajo el seudónimo deBonell artículos en el periódico L’Andorrà contando con la“colaboració econòmica d’un tal Schaub”. Estas últimasinformaciones no las sacó del libro de Amparo Soriano, perono dice de dónde.4

También Arnau Gonzàlez dedica en su libro sobre La Revoluciónde la modernidad como reza el subtítulo un par de páginas a3 Amparo Soriano: Andorra durant la Guerra Civil espanyola, Andorra 2006, pág. 27/28 y 34/35.4 Weilenmann no publicó ningún artículo propio en L’Andorrà, pero parece que inspiró p.e. el artículo sobre Boris Skossyreff al que luego nos referiremos. Schaub, su secretario, traductor e intérprete, redactaríaalgún texto suyo en castellano para que otros lo tradujeran luego al catalán. Bonell no es un pseudónimo. Se trata del conocido Eduardo Bonell, ex-miembro de la Societat Andorrana de Residents à Barcelona y anterior colaborador del periódico de esa asociación; a partir de 1934 se apunta a la nueva . Era un conocido activista de tendencia izquierdista.Nos topamos con el incluso en algunas actas del Consejo General (LDA, 274 del 8.9.1931, LDA, 275 del 21.12. 1931 y LDA, 276 del 21.3.1932). Además aparece identificado en una foto publicada en El Andorrà (nº 18, juliol 1936, pág.1) que A. Gonzàlez publica en la página 48 de su libro abajo citado. Que Schaub colaborara económicamente en la publicación de L’Andorrà parece poco probable ya que era el secretario deWeilenmann y cobraba de él un sueldo. Fue el mismo Weilenmann quien financió en gran parte esa publicación.

Weilenmann5. Aunque nos remite en la nota a pie de páginaal libro de A. Soriano, al libro del mismo Weilenmann y alinicialmente citado artículo Friedrich Weilenmann i el correud’Andorra no saca nada más que una sola información delprimero de ellos. “Weilenmann, juntament amb el seu ajudanti intèrpret Schaub resident a Barcelona, arriba a lacapital catalana el 1926.” Es un dato equivocado. En lasobras que cita él mismo se ve claramente su error. No escierto que llegaran juntos a España. Hasta conocer a Schaubse sirve de varios traductores e intérpretes comoclaramente se desprende de varios documentos del dossierWeilenmann que llevaba la veguería francesa desde 1928.6

Schaub no llega a colaborar con Weilenmann antes de losaños 30 y además queda muy claro, hasta en el procesocontra Schaub ante el Tribunal de Corts en primavera del 1934,que éste residía en Madrid.7

A Weilenmann y sus actividades Gonzàlez los despacha prontoresaltando su interés por “...la concessió de diferentsnegocis a Andorra...” mencionando que “... actuant encomplicitat amb el primer [=Masó] havia conseguit lapromesa del monpoli de l’emissió de segells de les Valls.”

Ningún otro documento de los muchos que se refieren aWeilenmann establece una relación entre Masó y el suizo. Seconocerían, probablemente, pero la pretendida complicidadresulta al menos difícil dada la “inepititud lingüistica”constatada por el autor. Ni Masó habla de él, ni Weilenmannde Masó.

Después de referirse a la preocupación con la que veía elviguier adjoint Carbonell la presencia de dos alemanes en losValles, de Schaub – que no es alemán – y de un supuestomédico que actuaban “avec une manière tout à fait

5 Arnau Gonzàlez Vilalta: La cruïlla andorrana de 1933, Fundació Julià Reig, San Julià de Lòria 2009, pág. 47-48 y 169-174 dedicadas a sus actividades después de la intervención francesa.6 APO, DPA, 1723W, cartón 203 (Surveillance des étrangers. Lettre S-Z),dossier Weilenmann. Parece que tanto Badia como Soriano y Gonzàlez desconocen esa documentación.7 BAR, B. 31. 9. Andorra (1932/34), Schaub, Albert (Villaverde, Madrid), Ausweisung aus Andorra.

Hitlerienne”, descubre Gonzàlez que Weilenmann necesitabasiempre un traductor.

Sigue el autor: “L’atenció a les activitats de ciutadansalemanys a les Valls, doncs, preocupava sobre manera.” Estavaloración la considero una exageración total y absoluta.Después de no (poder?) decir nada concreto sobre supuestasactividades alemanas en los Valles nos presenta a losfranceses como muy preocupados por no se sabe quéactividades germanas. “Per tant, tot allò que pogués tenirresonàncies alemanyes provocava l’alarma general al’Hexàgon.” Sigue exagerando. Menos mal que unos tres mesesmás tarde René Baulard sabiendo de la presencia de agentesalemanes en la Seo, se tomó la situación con mucha calma. 

A otras actividades de Weilenmann Gonzàlez le dedica mástarde un capítulo entero.8 Son cuatro páginas y media entotal. Más de media página la ocupan las correspondientesnotas a pie de página, necesita casi tres páginas parapresentar dos citas y la reproducción del texto íntegro dela nota de protesta presentada en Ginebra por el destituidoConsejo General, citada según A. Morell. En apenas unapágina que le queda no consigue aclarar el papel que juegaWeilenmann en el contexto de la protesta andorrana contrala intervención francesa. En la nota a pie de páginaconfunde a Weilenmann con el abogado vienés Emil vonHofmannsthal.9

Amparo Soriano le dedica una página entera a Weilenmann.10

Ella le menciona en el contexto de unos comentarios sobrela prensa barcelonesa. Sus actividades anteriores en elfondo le interesan poco ya que – como reza el título de sulibro – se centra en los años de la Guerra Civil. Comofuente de su información cita expresamente El Diluvio, sin dar

8 A.Gonzàlez: La cruïlla, pág. 169-174. La protesta andorrana davant laSocietat de les Nacions.9 ¿Cómo se le puede adjudicar (aunque “suposadament”) un telegrama firmado por el mismo Hofmannsthal a Weilenmann? Si Gonzàlez hubiera leído atentamente el libro de Weilenmann no se le habría escapado que Weilenmann dedica varias páginas al abogado vienés y nos revela incluso el contenido de una carta de éste a Roc Pallarès, el entonces Síndico General. Véase F. Weilenmann: Die Wahrheit, pág. 138-142.10 A. Soriano: Andorra, pág. 27-28.

más detalles sobre la fecha de la publicación. Así que nohe podido comprobar si Badia y ella tienen la misma fuenteo si ella tiene otra(s), aparte del periódico. En elartículo referido se le relaciona a Weilenmann con elespionaje alemán, asunto que trataremos más abajo.

“El butlletí editat a Barcelona havia nascut de la mà d’unestranger: el suis Weilenmann, que l’any 1926 arribava a laSeu amb un bisbe de nacionalitat alemanya, RaymondNetzhaler. Fritz Weilenmann havia nascut a Zurich el 1882 iera propietari d’una granja avícola a Opfikan (cantó deZurich). Aviat es va relacionar amb els grups d’ideologiadretana, i va arribar a tenir una entrevista amb elGauführer, cabdill nazi del cantó, i divers missionersprocedents de Bucarest.” Así nos presenta al suizo.

Casi todas las demás informaciones sobre el suizo se basanen un dossier francés del año 1936 que se encuentra entrelos documentos del Consulado de Barcelona y que se conservaen los archivos de Nantes.11 Coinciden casi todos losdetalles del dossier, sobre todo la incorrecta grafía delnombre de su acompañante [Raymond Netzhaler en vez deRaimund Netzhammer] y la equivocada fecha de nacimiento deWeilenmann [1882 en vez de 1880] con los datos reproducidospor ella.

La primera parte de la tercera frase [“Aviat...”] sugierecontactos con varias personas o grupos de ideologíaderechista. ¿Y qué quiere decir Soriano con “aviat”?¿Estaba en contacto con esos grupos desde hace años (enSuiza) o se puso en contacto con ellos un poco antes odespués de llegar a España? De esos tempranos o rápidoscontactos no sabemos nada ni dice nada el informe francésdel año 1936. Habla de su supuesto apoyo al Frente Nacionaly de una entrevista con el Gauführer. O sea que –independientemente de la valoración de su entrevista conéste y de su comportamiento aparentemente “nazífilo” – losmanifiestos contactos con una o varias persona(s) ligada(s)a ideologías fascistas parecen bastante recientes. Y nopuede ser de otra forma porque cuando Weilenmann llegó a

11 ADN, Ambassade de Barcelone, B et C, nº 42 et 51, sous-dossier Andorrans à Barcelone.

Andorra en el año 1926 aún no existía en Suiza ningunaorganización de corte nacionalsocialista.12

¿Y a qué se refiere la última parte de la frase? ¿Serelacionó Weilenmann (también) con unos misioneros, tuvouna entrevista con ellos o qué? Queda totalmente en el airelo que pasó y sobre todo qué tienen que ver unos misioneroscon Andorra o con la ideología nazi. ¿Qué hay detrás deesto? Se trata de una información obviamente malinterpretada o mal entendida. Raimund Netzhammer que habíaacompañado como intérprete a Weilenmann con motivo de suprimera visita al obispo Guitart en febrero de 1927 habíasido obispo católico de Bucarest, o sea en un territoriodonde la Iglesia Católica es una minoría. A los religiososque trabajan en esos sitios se les llama misioneros.13

Weilenmann, según Soriano, quería ser “el redemptor, donara tots els andorrans una constitució més d’acort amb elstemps actuals...” “...i ser el seu director, volia acabaramb el poder omnímode, inoportú i obsolet delscoprínceps...” Luego valora su actuación: “Volia, endefinitiva, fer les amèriques sense moure’s del continenteuropeu.”

Esta conclusión no convence. No veo cómo alguien puedehacer las Américas con las citadas reivindicaciones. Eso espolítica pura. No estamos hablando de un oportunista como

12 Véase Michael Palomino: Die nationalsozialistisch orientierten Front-Organisationen in der Schweiz 1930-1957 en Walter Wolf: Faschismus in der Schweiz. Die Geschichte der Frontenbewegung in der deutschen Schweiz 1930-1945. Flamberg-Verlag Zürich 1969. Sobre Weilenmann existían varios dossiers de la policía suiza que vigilaba sus actividades. La entrevista con el Gauführer es el único contacto conel mundo nacionalsocialista que mencionan los dossiers. Pero esa entrevista no le hace sospechar a la policía ni un momento que Weilenmann estuviera ligado ni activa ni ideológicamente con los nazis. Al revés. Parece que le vigilan porque uno de sus colaboradoreses un conocido activista comunista. [BAR E 4320-01 (C), 1996/203, Staatsschutzfiche Weilenmann Fritz, 10.6.1880, 1937-1943, Bd.574 y BARE 4320 (B), 1990/266, Az. C.16-00057, Weilenmann Fritz 1880, 1937-1943, 58.] Y, independientemente de todo eso ¿qué tendrán que ver los nazis en Suiza con Andorra?13 Uno de sus libros habla de su estancia en Rumanía; se titula “Skizzen aus der römisch-katholischen Mission”.

Massó14 que se mudaba a cualquier aire. La pretendidaconcesión postal que ella no menciona para nada quizáhubiera podido ser un (¿buen?) negocio para él, pero deaquí hasta hacer las Américas hay un buen trecho. Es unapresentación poco adecuada y diferenciada de un personajesin duda alguna extraño.

Resumamos: La figura de Weilenmann prácticamente no estápresente en la historiografía andorrana. Lo poco que se hapublicado no le hace justicia. Parece persona non grata ysin embargo fue nombrado ciudadano honorífico de Andorrapor el Consejo General en 1933. Valoremos la figura deWeilenmann como queramos, parece que se merece al menos unpar de líneas más.

Friedrich Weilenmann y Andrés Masó son, a parte de lospolíticos de aquellos años, probablemente los personajesextranjeros más importantes de la historia andorrana de losaños 20 y 30.15 Se ha dicho y escrito mucho sobre Masó ypoco sobre Weilenmann, y pocas fueron las alabanzas queeste último recibió. ¿Quién era realmente ese señor, quépretendía, qué movía y qué consiguió?

A modo de biografía

Muy poco sabemos de la juventud de Friedrich Weilenmann, unpoco más de lo que hizo durante la segunda y a principiosde la tercera década de siglo pasado cuando aún no habíatenido contacto con Andorra o mejor dicho con losandorranos.16 Nació el 10 de junio de 1880. Conocemos el14 Arnau Gonzàlez Vilalta: Un personatge polèmic: Andreu Massó i López en la cruïlla andorrana dels trenta. Papers de Recerca històrica 4, 2007, pág. 47-62.15 Naturalmente no hay que olvidar a Miquel Mateu cuya actuación a favor de Andorra, sobre todo durante la Guerra Civil española, es eficaz y positiva mientras que no se pueda decir lo mismo de Masó y deWeilenmann. Y tampoco debieramos olvidar al coronel René Baulard que también llegó a ser ciudadano honorífico de Andorra. Por algo sería.16 No existe ninguna biografía sobre él. De los muchos documentos relacionados con Andorra que tenía no ha quedado casi nada, sólo sobrevivió lo que de ellos incluyó en su libro “Die Wahrheit über Andorra” (La verdad sobre Andorra) que publicó por cuenta propia en 1939 en su pueblo natal con ayuda del abogado y redactor Alphons Haas.

nombre y el apellido de sus padres, pero nada más sabemosde su situación familiar. Opfikon, el pueblo donde nació,forma hoy día parte de la ciudad de Zürich, capital delcantón del mismo nombre. Está ubicado en la parte de Suizadonde se habla alemán.

Parece que Weilenmann no tenía ni estudios medios nisuperiores. No hablaba ni francés ni español y que sepamostampoco inglés. El catalán tampoco lo hablaba, claro está,por lo cual se tendría más tarde siempre que servir deintérpretes y traductores para poder comunicarse y llevar acabo sus actividades en Barcelona y Andorra.

Tampoco queda claro qué oficio aprendió y ejerció ni cuandose casó. Sólo parece claro que sobrevivió a su mujer. Laspocas informaciones asequibles nos lo presentan ejerciendoactividades variopintas. En una carta del año 1928, enviadapor el Ministerio del Interior de la República Francesa alPrefecto de Perpiñán se dice que Weilenmann se hace pasarahora por comerciante y que antes era mecánico.17 Y en unsegundo documento paralelo que contiene informaciónrecabada por los servicios secretos franceses en Suiza18 sehabla de algunas de sus actividades.

Es este último un extracto de un fallo judicial; se refierea los años antes y durante la Primera Guerra Mundial en suneutral patria. Una demanda contra un oficial de policíainterpuesta por el propio Weilenmann que alegaba unadifamación había causado el fallo. Weilenmann habíasolicitado de las autoridades locales responsables de laeducación la oportunidad de presentar a los alumnos de uncolegio local – como aviador que decía ser – un avión

Los últimos lejanos parientes suyos – estaba casado pero murió sin dejar descendencia – le calificaron de “pájaro raro” con el que habíanpretendido no tener contacto. Un primo de él de segundo o tercer grado- veterinario por cierto – me confirmó que tenía su libro desde hace décadas en su librería sin haber leído ni una sola línea.17 APO, DPA, 1723W, cartons 202/203 (Surveillance des étrangers. lettreS-Z), dossier Weilenmann, (resumen del) extracto del fallo del 11-10-1917 de la Corte de Apelaciones de Zürich, cámara 2ª, nº 171 que acompañaba la carta secreta del 14-02-1928 del Ministro del Interior dirigida al prefecto de Perpiñán (Los documentos de ese fondo están sin clasificar.). „Autrefois mécanicien, il se dit comerçant.”18 Ibidem.

cobrando una pequeña suma. Un comisario de policía,alarmado por un anuncio correspondiente en la prensa local,había avisado a la autoridad municipal de la dudosareputación de Weilenmann19 resaltando que era un conocidoproxeneta, que tenía pendiente un juicio por tráfico ilegalde medicamentos, que no era piloto y que tan sólo habíapilotado un avión una sola vez en su vida saliendolesionado del accidente que ocasionó.

En primera instancia el tribunal, efectivamente, consideródifamatorias estas afirmaciones y condenó al comisario apagar una indemnización y a correr con los gastos deljuicio. Tanto éste como Weilenmann recurrieron lasentencia. Weilenmann y su abogado, sin embargo, no sepresentaron al segundo juicio y fueron condenados aindemnizar al comisario al considerar probado el tribunal,una vez valorado las pruebas aportadas, que el comisarioestaba en su pleno derecho y había cumplido con su deberinformando a la autoridad de la dudosa reputación deWeilenmann quien ya había sido juzgado por homosexualidaden 1912.

En el mismo documento de los servicios secretos también sele relacionaba con el espionaje. Dice el texto, sinembargo, que no fue nunca oficialmente denunciado niacusado ni se aportaron en ningún momento pruebas quepudieran fundamentar tales sospechas. No se sabe a favor dequé nación extranjera debía espiar, presuntamente, en suneutral Suiza.

En 1922 Friedrich Weilenmann entra por primera vez encontacto con andorranos, en la Feria de ganado de Chur(Suiza) según cuenta él mismo en su libro.20 Entonces, o lomás tarde tres años después, debía de disponer de dinero oingresos regulares suficientes como para dejar su patria y

19 Ibidem. “... de la fâcheuse réputation ...”20 Friedrich Weilenmann: Die Wahrheit über Andorra, Opfikon-Zürich 1939, pág. 99. Weilenmann era, tal como demuestra la copia y traducción del poder correspondiente (El Andorrà, nº 8, juliol 1935, p. 4), el encargado de una comisión de la Asociación de Ganaderos regional. Le había encargado para actuar en varios países del imperio austro-húngaro para cambiar allí ganado regional con otros productos de aquellos países.

su negocio u ocupación, fueran lo que fueren, por lo menostemporalmente, para trasladarse durante épocas cada vezmás prolongadas a Barcelona y Andorra y financiar, apartede esos viajes y estancias, las no pocas actividadesdesarrolladas en y alrededor de los Valles, en Madrid yParís, Berna, Ginebra y quizás también en Bruselas.

A la Feria del ganado del año 1925 había viajado un grupode andorranos para comprar ganado vacuno y llevarlo a supatria.21 A la hora de organizar el transporte del ganadoadquirido y de cumplimentar las formalidades aduanerassurgieron dificultades. Entonces Weilenmann intercedió yles echó una mano. El, parco en palabras sobre los primeroscontactos en Suiza, Andorra y Barcelona, no nos hacepartícipes del desarrollo de esos contactos.

¿Habían viajado los andorranos anteriormente a Suiza? ¿Cómose les ocurrió ir precisamente a Suiza? ¿Le conocían ya aWeilenmann cuando fueron o cuando volvieron al añosiguiente? ¿Le agradecieron su ayuda invitándole a visitarsu país? ¿Quiénes fueron? Muchas preguntas difíciles oimposibles de contestar.

No habrá habido mucha gente en los Valles que en aquelentonces se pudiera permitir el lujo de ir a Suiza paraasistir a una feria. No sabemos nada sobre el inicio de loscontactos entre Weilenmann y los andorranos. Pero algúncontacto anterior – y bastante intenso – tuvo que haberexistido porque cuando Weilenmann comenta su primera visitaa Andorra en diciembre de 1925 dice haber empezadodirectamente a convertir en realidad sus planes de reformapara Andorra.22 Tuvo que haberse informado y preparadomucho antes de su primer viaje porque, a pesar de sucortísima estancia en Andorra que no llegó ni a un díaentero, se había traído un valedor e intérprete de altorango a Raymund Netzhammer, ex-obispo de Bucarest, quedespués de dejar su sede episcopal en 1924, vivía algunosaños retirado en el monasterio de Einsiedeln (Suiza).23

21 APO, DPA, 1723W, carton 310, Subdossier Douanes, Requête de M. Jean Canturri…22 F. Weilenmann: Die Wahrheit, pág. 99-100.23 http://ro.wikipedia.org/wiki/Raymund_Netzhammer [último acceso 16-01-2011, 18.00].

Weilenmann se sintió llamado a organizar un servicio y unaadministración de correo modernos en los Valles como basede ingresos para la financiación de proyectos en otroscampos como p.e. la educación y la sanidad. Y esto, a suvez, debía servir de base para llegar a establecer un nuevostatus político-social en Andorra y conseguir una auténticaindependencia del “yugo de los copríncipes”, idea esaúltima que supo esconder durante años detrás de susesfuerzos en el campo de la administración postal. Tan sólolos franceses, más exactamente el prefecto de Perpiñán y elveguer francés, poseían informaciones que hubieranpermitido llegar a esas conclusiones.24 Los franceses noquerían intervenir, el copríncipe episcopal no se diocuenta de las intenciones y del verdadero alcance de losplanes del suizo.

Y parece que su contacto con Andorra y sus vivencias allí ycon sus amigos habían sido para él una especie deconversión paulina, o dado el caso concreto, agustina. Entodo el tiempo que pasó en Andorra y Barcelona no se oyó nise publicó25 la más mínima cosa que le implicara en algúnnegocio turbio. De haber sido así hubiera sido unaoportunidad magnífica para sus no pocos enemigos paradiscreditarle a él personalmente y su proyecto y, a partirde 1934, también a la organización que copresidía.

La cuestión postal: 1925-193126

La mayor parte de su actividad hasta 1933 gira alrededor delos intentos de la instauración de un servicio postalandorrano para cuyo funcionamiento había desarrollado juntocon el subsíndico Cairat y Pere Torres Riba un planbastante detallado. Desde un principio tenía muy claro que

24 El ya mencionado dossier Weilenmann contiene varios documentos que se citarán más adelante cuyo contenido junto con sus actividades a partir de 1933 no deja lugar a dudas cuáles eran sus intenciones.25 De la única excepción hablaremos más tarde detalladamente.26 El contenido de este párrafo y del siguiente no es una mera repetición de lo ya explicado en mis artículos anteriormente citados. Más bien se mencionan cosas nuevas basadas sobre todo en los documentos conservados en Perpiñán a las que aún no había tenido acceso al redactar los artículos anteriores.

lo más importante en ese contexto era el reconocimiento deAndorra como miembro de la Unión Postal Universal (UPU), cosaque no mencionaba cuando trataba con las autoridadesespañolas y francesas.

Francia – impulsada por las constantes quejas de losandorranos27 referentes a su deficiente servicio postal querealmente no era más que el servicio de correo interno dela Viguería – había intentado en vano garantizar unaconducción y entrega regular de su correo. Al no conseguirningún resultado concreto se dirigió en 1924 a Madrid paraorganizar conjuntamente con el país vecino tal propósitoencaminando el correo por territorio español vía Bourg-Madame-Puigcerdá- [Le Seo de Urgel]/ Andorra. Losespañoles, sin embargo, no mostraron ningún interés a pesarde los repetidos intentos franceses entre otras cosasporque después del primero habían puesto en marcha unapropia iniciativa para la reorganización de sus serviciosrudimentarios, pero eficaces. De esta forma la Dictadura dePrimo de Rivera quería asegurar la influencia española enlos Valles.

Los españoles dieron largas a las propuestas francesas yutilizaron al obispo para elaborar un dossier de viabilidadde su proyecto. Todo se hizo de forma casi secreta einoficial así que los andorranos no tenían ni idea de loque planeaban sus vecinos y el obispo creía que la largafase de planificación era un síntoma de la conocidaineficacia burocrática que llevaría al final al olvido delproyecto.

Ante el aparente desinterés de llegar a un acuerdo con laEspaña de Primo de Rivera, en París Exteriores empezó aestudiar más detenidamente las propuestas andorranas queWeilenmann había presentado mientras tanto28 y que seconsideraban en un principio viables pero aún pocodetalladas. El veguer Charles Romeu tuvo que mandar a Parísun corto pero completo dossier sobre el estado del servicio

27 GLV: L’organització, pág. 16-17.28 Cuando Weilenmann expuso sus propuestas en Perpiñán ya las había presentado en París.

de correo en los Valles y al Consejo General se le pedíaque detallase sus planes.

Parece que parte de la culpa por la que no prosperaron losesfuerzos del suizo fue la falta de unidad en el Consejo,debido, probablemente, a rencillas e intrigas internas.Algunos miembros rechazaban a Weilenmann y sus intentosporque le consideraban “el hombre del obispo”. Habíaconseguido el apoyo del obispo por el poder de conviccióndel ex-arzobispo Raymund Netzhammer quien avalaba las ideasy buenas intenciones del suizo.29

El juego del Consejo General y de la Sindicatura es difícilde comprender. Por un lado apoyaron a Weilenmann y lemandaron a Perpiñán para que expusiera sus propuestas alprefecto. Oficialmente, sin embargo, le dieron la espalda,alegando que no tenía ningún mandato y presentaron unamoción propia que el mismo prefecto califica de idéntica ala de Weilenmann lo que, en efecto, era.

El Consejo rechazó oficialmente la solicitud de concesióndel servicio postal del suizo en la que éste además habíapedido que se le concediese la nacionalidad andorrana parapoder negociar mejor tanto con las naciones vecinas comoante la Unión Postal Universal (UPU) en Berna y en Ginebra antela Sociedad de Naciones (SDN). La concesión para la emisión desellos andorranos se la dieron a Fernando Escala y Coste30,un empleado del Ayuntamiento de Barcelona, quien, una vezestablecido el servicio español, renunciaría a susderechos.31

29 Véase la correspondencia de Netzhammer con Guitart: AMU, Correus 2, 1412068-1412032, Diligencias sobre las pretensiones del súbdito suizo Mr. F. Weilenmann...30 ANA, LDA, 29.10.1928 y APO, DPA, 1723W, carton 136, Concessions des Timbres Poste d’Andorre, carta del veguer del 22.11. al prefecto. Escalas, representado a su vez por un tal Luis Aymat, probablemente quería aprovecharse de los intereses españoles en Andorra y de su presunta amistad con el conocido general Anido. En 1925 el Consejo había otorgado una concesión para la impresión de sellos postales andorranos a Joan Fornesa, propietario de una imprenta en Seo de Urgel. (ANA, LDD, 21 del 18.5.1926.). 31 Realmente renunció tan sólo a los derechos que tenían que ver con laimpresión de sellos con destino a terceros países. Se reservó expresamente todos los derechos para el correo interno. Sin embargo no

Apoyado por el obispo, Weilenmann empieza a negociartambién en Madrid. En el ministerio le dan largas. ElGobierno de Primo de Rivera no desvela ni a él ni al obispoque ya estaba firmemente decidido a implantar unaadministración postal española en los Valles a su gusto,sin tener en cuenta las exigencias del Mitrado ni lavoluntad de los andorranos.

Cuando entre mediados y finales de noviembre el obispo ylos andorranos se dan cuenta de la jugarreta del gobiernoespañol ya es tarde. El obispo no quiere admitir ante elConsejo General que ha sido engañado por Primo de Rivera,los andorranos, sorprendidos y sin información previa porparte del obispo, se sienten traicionados por él y creen enun complot tramado entre él y el gobierno de la Dictadura.Los franceses, igualmente sorprendidos, pronto se dancuenta de que España no dará marcha atrás, pero se niegan avetar la medida española porque podría poner en peligro suspropias aspiraciones en ese campo. Así que no toman ningunamedida en contra.32

Una vez instaladas las oficinas españolas las negociacionesdel obispo con Madrid tenían pocas perspectivas de éxito.Al final el obispo Guitart tiene que aceptar la medidaespañola, sólo le queda una cláusula según la cual esimprescindible su participación y anuencia en el caso decualquier cambio futuro dentro del la organización delservicio postal.

Weilenmann que había estado negociando en Madrid, París yPerpiñán se vio igual de engañado que los andorranos, pero

se conoce ningún proyecto concreto suyo ni referente a un servicio postal general ni interior. Y después de la renuncia no se vuelve a oir hablar más de él. AMAE, R 444, 183 del 7.7.1928.32 El obispo junto con los andorranos hubiera podido impedir la apertura de las oficinas de correo impidiendo la entrada de los funcionarios designados o procediendo a su expulsión incluso “vendiendo” esa medida como “represalia” andorrana (y no episcopal). El Consejo hubiera podido vetar el alquiler de casas o habitaciones para el uso del correo español e incluso la colaboración de carteros (designados o por designar) con la administración española forzándola así a aceptar un jefe de correo de nacionalidad andorrano tal y como el obispo desde un principio lo quería.

no se dio por vencido. De vez en cuando daba unaconferencia en los Valles, explicando sus planes para unservicio postal andorrano, siempre asistido por alguien quehablara castellano o catalán. Otras actividades

Los intentos de Weilenmann de instaurar una administraciónpostal andorrana tuvieron en cuenta desde un principio laproyección internacional que a la fuerza requería talempresa a la corta o a la larga. Una administración propiano tenía ningún valor práctico ni prometía ningún beneficiosi se limitaba a los Valles y no solucionaba el envío delcorreo a Francia y España así como el nfuncionamiento deotros servicios complementarios como p.e. el giro postaldentro del marco de la UPU y más allá de ella. Ser miembro(de derecho propio) de la UPU era la única garantía deseguridad posible para tales servicios. Sin esa especie degarantía internacional que al mismo tiempo hubierasignificado un cierto “reconocimiento” jurídico-político deAndorra como estado no había ninguna base estable yduradera.

La idea de Weilenmann no era solamente proporcionar aAndorra una administración independiente de sus vecinossino sentar las bases para una independencia total deAndorra de sus copríncipes. Como el país no tenía unaconstitución política (moderna y democrática) había queconseguir el reconocimiento de su derecho a una propia.Como los copríncipes no estaban dispuestos a ceder susderechos en los Valles había que intentar apuntar a Andorraa algún organismo internacional consiguiendo asíimplícitamente el derecho de la gestión propia de susasuntos. Tales organismos eran p.e. la UPU y la SDN.

Había que preparar el terreno poco a poco. A falta departidos políticos y periódicos y sin la posibilidad deasociarse dentro de los Valles era muy difícil llegar a lagente y más como extranjero. En Barcelona con varioscentenares de andorranos residentes era más fácil. Nosolamente en Andorra, también y quizás más claramentevisible fuera de ella, empezaron los andorranos a despertar

y concienciarse en aquellos años de que tenían que haceralgo para que sus compatriotas en casa se dieran cuenta dela necesidad de hacer algo por el desarrollo de los Vallesy para que su patria saliera de la Edad Media y participaraen los progresos del mundo moderno.

Tal como lo estaban haciendo los andorranos en Béziers yPerpignan, también en Barcelona se reunieron los allíresidentes y se organizaron.33 Luego publicarían el Buttletíde la Societat Andorrana de Residents à Barcelona con el que queríanhacer llegar sus ideas, bastante moderadas, por cierto, asus compatriotas.34 En ese momento Weilenmann intenta meterbaza allí. Convoca una reunión en el seno de los residentesen Barcelona y expone sus ideas. Pero la conveniencia deprescindir de los copríncipes era una opción que aún nocuajaba entre los asistentes. No había aún razonessuficientes como para que tal proyecto resultaramedianamente razonable y lógico. El obispo tenía todavíamucho prestigio y su postura en la cuestión postal (malentendida y nunca realmente explicada a los andorranos) erahasta el momento lo único que hubiera podidodesprestigiarle. Y la mayoría de la población veía tan sólolas ventajas del correo español y de sus nuevos servicios yno se daba cuenta de las implicaciones políticas queconllevaba.

Así que Weilenmann consiguió reunir tan sólo una docena degente potencialmente interesada en acciones políticas enlos Valles. Y, teniendo en cuenta lo anteriormente dicho,no debe de extrañar que su intento fuera un fracasorotundo. La mayoría de los asistentes por lo vistointerpretó sus ideas como intentos de intromisión en dondeno le habían llamado y de instrumentalización de su“naciente” organización y de los emigrantes para finesizquierdistas.35

33 APO, DPA, 1723W, carton 10, Projet de modification de la Constitution Andorrane.34 Las exigencias publicadas en el Buttletí giraban en torno a la modernización del país y una reforma electoral que permitiera una mayor participación popular en las decisiones del Consejo General. La idea de una independencia andorrana de los co-príncipes no aparece.35 Ibidem, carta del cónsul general de Barcelona al prefecto de Perignan del 17.1.1930.

En su discurso había propuesto además la fundación de unaorganización que debiera de ocuparse de que se oyera la vozde Andorra en Europa para que se reconociera de algunaforma la existencia de este país y de su derecho a decidiry defender de una forma moderna y democrática sus derechosa la forma de gobierno y de convivencia que a ellos lespareciera adecuada. Para conseguir este fin había redactadoun esbozo de unos estatutos que presentó en esa ocasión.36

Además de la intención de darse a conocer en Ginebra, lasede de la SDN, había proyectado afilarse en la Liga Pacifistay entrar en contacto con la Corte de Justicia Internacionalen Bruselas.37 La funadación de una Asociación Andorrana para laSociedad de Naciones (Liga de Paz y de la Sociedad de Naciones) parecehaber fracasado. No habla de ella en su libro ni seencuentran más evidencias sobre el intento de fundación nisobre la necesaria inscripción en el registro deasociaciones de Barcelona.

Weilenmann no pudo convencer a los asistentes así que tuvoque desistir, por el momento, de este intento. Los únicosresultados palpables de su actución en esa dirección sondos artículos sobre Andorra publicados en periódicossuizos.38

La cuestión postal: 1931-33

Entre 1930 y 1931 se deterioran espectacularmente lasrelaciones entre el Consejo General y ambos copríncipes.Donde más se nota es en las relaciones con el obispo.Después de la políticamente nunca aceptada implantación delservicio postal español del que los andorranos culpan al

36 Ibidem, Estatutos para la Asociación Andorrana de la Liga Pacifista.No queda claro si ese documento es uno de varios originales escritos amano por Weilenmann para distribuirlo entre los participantes y posibles firmantes de aquella reunión o si es la copia que hizo algún participante que luego llegó a las manos de la Veguería. 37 Ibidem, carton 136, Affaire Weilenmann, sous-dossier Association andorrane. Mémoire Weilenmann del 3.12.1928. Se llamaba Cour permanente de Justice internationale y realmente se sigue encontrando en La Haya.38 Tribune de Génève, 27.11.1928, p.6: Les pays pas connus; Neue Züricher Zeitung, 1.11.1928, p.5: Die Republik Andorra.

obispo las relaciones entre ambas partes van de mal enpeor. La concesión a la F.H.A.S.A., negociada entreinversores y copríncipes prácticamente sin la intervencióndel Consejo, el acuerdo franco-hispano en el congresopostal de Londres en el que los dos países se repartieronlos derechos sobre la administración del correo y laconsiguiente instalación de una segunda administraciónpostal, ahora francesa, el rechazo de una nueva propuestapara un servicio de correo interno y la nulidad de loscontratos de concesión para una lotería de caballos,impuesta por los copríncipes, habían envenenado el climapolítico. De hecho ya no había relaciones entre el Consejoy el obispo más tarde calificaría la situación de ruptura.

En estas circunstancias que luego se agravarían ycomplicarían aún más con el asunto de las escuelas“episcopales” y el de las solicitudes de una reformaelectoral para nombrar nada más que los dos conflictos másllamativos, el final de la monarquía en España y laproclamación de la República al Consejo General le vienecomo anillo al dedo. Mientras la República piensa ensuplantar al obispo en su papel de copríncipe, el Consejoquiere aprovechar la oportunidad para organizarse con lasupuesta ayuda desinteresada por parte de la República eindependizarse, primero del obispo y luego del copríncipefrancés. Para conseguir estos objetivos se sirve de AndrésMasó y de Friedrich Weilenmann. Mientras que Andrés Masó seocupaba principalmente de las relaciones con el gobierno dela República Española, el suizo seguía ocupándose de lacuestión postal y de las relaciones internacionalesimprescindibles en este contexto.

Desde que empezó a ocuparse de la cuestión de un serviciode correo andorrano cuatro años antes, tenía muy claro quela puesta en marcha de tal proyecto iba a ser muy difícilsin la anuencia del los copríncipes y de España. Despuésdel fracaso de sus negociaciones en Paris, Perpiñán yMadrid en 1927, de su solicitud de concesión en el ConsejoGeneral, después de la instalación de los serviciospostales español (1928), el acuerdo franco-hispano en elCongreso postal de Londres de 1929, el rechazo definitivode la propuesta del Consejo General en 1930 de crear unos

sellos andorranos adicionales39, y la instalación de losservicios postales franceses en los Valles (1931) sóloquedó una última posiblidad que inicialmente había sidoideada como último paso para la eliminación del poder delos copríncipesa a saber, una intervención directa ante lasautoridades internacionales: la Sociedad de Naciones (enGinebra), la Unión Postal Universal (en Berna) y quizá ante lacorte de Justicia de la Haya, una especie desuborganización de la Sociedad de Naciones. En otoño de 1931 al Consejo General no le queda ya otraopción si quiere conseguir todavía algo en el campo delcorreo que recurrir a una nueva idea de Weilenmann y emitiruna serie de sellos de beneficiencia.40 Ese proyectoespeculaba con la obtención de unos ingresos fáciles através de la venta filatélica de esos sellos durante tansólo unos pocos días. Pero el visto bueno de lasadministraciones de los países vecinos hubiera podidosentar también un precedente jurídico.

El Consejo General le concede a Weilenmann dos poderes.41

El primero se refiere a la emisión de la serie y le“confiere amplio poder al Sr. Weile[n]mann para que ennombre y representación del mismo Consejo pueda comparecerante cualesquiera Autoridades, Ministros y Gobiernos alefecto de hacer las gestiones necesarias y pudiendo haceruso de todos los medios legales para obtener la ejecuciónde la citada emisión de sellos.”42, la segunda le autorizaa “... intervenir acerca del Gobierno Suizo (Departamento39 APO, DPA, 1723W, carton 136, Andorre, Timbre Postes, carta del Consejo General al prefecto del 21.5.1930; carta del prefecto alConsejo General del 26.9.1930; AMU, Concessions, 413056/7 del 15.9.1930). En una memoria para el Consejo General resume Weilenmann sus actividades. Ibidem, Affaire Weilenmann, Rapport confidentiel, Mémoire (sin fecha, pero sin duda del año 1931).40 Sellos de beneficiencia son un tipo de timbres de franqueo con una recarga de hasta un 50% sobre su valor facial (y de franqueo), suma adicional destinada a fines benéficos. Este tipo de sellos lo inventaron los suizos en 1912 cofinanciando así la entonces creada fundación Pro juventute. Son hoy en día corrientes en los países de habla germana, en Francia y España apenas hay algo parecido. 41 Están reproducidos en las páginas 144 y 146 de su libro.42 BAR, E 2001 (C), 1000/1533, Bd. 19, 1932/34, B 14.3.1.b., Andorra. Beitritte, Weltpostkonvention, Internationale. Poder del 21 de septiembre de 1931, pág. 144.

Político) en el Secretariado General de la Unión Postal enBerna referente al protocolo del Congreso Internacional deCorreos en Londres, a fin de pedir la anulación de dichoprotocolo de Londres en vista de que ni la Delegación deEspaña ni la de Francia tenían el derecho ni estabanautorizadas por el Consejo General de Andorra paragestionar y hacer proposiciones en la Conferencia deLondres respecto a los Correos de Andorra.”43 Losorprendente es que el obispo le vuelva a apoyar y leentregue una carta de recomendación para el gobierno deMadrid.44

Una vez conseguidos los poderes Weilenmann vuelve a Suiza eintenta poner en práctica sus planes. Se dirige a GiuseppeMotta45, con quien ya había tratado en años anteriores yéste le concede una entrevista durante la cual Weilenmannle presenta su nuevo proyecto. Motta no pierde tiempo y sepone inmediatamente en contacto con la UPU en Berna. El díasiguiente ya recibe la respuesta. Garbani-Nerini, su Secretario General, le comunica, „quenotre Bureau ne pourrait guère, sans commettre un acted’indélicatesse, écrire aux Administrations des postes deFrance et d’Espagne pour leur faire connaître que vous nousavez soumis les pleins pouvoirs qui vous ont été conféréspar le Conseil général d’Andorre en vue de pourparlers àengager avec ces Administrations au sujet del’administration de timbres-poste pro juventute quiseraient émis par ce Conseil général et vous recommander àleur bienveillance. »46 Se le recomienda a Weilenmannponerse directamente en contacto con las administraciones

43 Ibidem, pág. 146 y carta de F. Weilenmann a Giuseppe Motta del 5.11.1931. 44 A raíz de la decisión del gobierno español de organizar el servicio de correo por cuenta propia la recomendación era obsoleta. La recomendación, sin embargo, es otra prueba más que deja claro que el obispo no sabía lo que el dictador trababa y que tampoco se había enterado de las verdaderas intenciones de Weilenmann. 45 Giuseppe Motta (1871-1940) era diputado federal (consejero federal) del cantón de Ticino en la Asamblea Nacional. Entre 1920 y 1930 presidía el Departamento Político lo que se corresponde con el Ministerio de Asuntos Exteriores de otros países. En los años 1915, 1920, 1927 y 1932 fue presidente federal, en 1926, 1931 y 1936 vicepresidente de la Confederación Helvética.

francesa y española. Es imposible saber si es pordelicadeza diplomática o para evitarse complicaciones,probablemente una mezla de ambos motivos.47

A pesar de la contestación negativa Weilenmann, sinembargo, aun no tira la toalla. Después de un nuevo viaje aBarcelona y Andorra entre Navidad y Año Nuevo se vuelve aponer en contacto con el consejero suizo para pedirle ayuday apoyo para el recomendado intento de presentar su plan enMadrid y París. Pretende que la diplomacia suiza “le presteapoyo introduciéndole ante los correspondientesgobiernos.”48 Motta realmente le proporciona la ayudasolicitada; sin embargo le indica muy claramente que “...elasunto es una cosa totalmente privada.”49

Las dos cartas que los embajadores mandan a Berna despuésde la visita de Weilenmann en ambas capitales entre finalesde febrero y principios de marzo son los únicos documentosoficiales que demuestran el fracaso de su misión.50 „Quedirait-on, en effet, au Département Politique d’un Espagnolou d’un Français qui se mêlerait d’apporter des changementsaux rapports existant actuellement entre la Suisse et laPrincipauté de Liechtenstein?“ comenta el Embajador deSuiza desde París, « … je crois qu’il y a lieu de calmerpar tous le moyens l’ardeur de M. Weilenmann.» « Il parlemême de saisir la Cour internationale de Justice et laSociété des Nations.».

Así se esfumaron las posibilidades de emitir sellosandorranos de beneficiencia. En verano, después de volver adiscutir la situación, la Sindicadura optó por otro caminopara conseguir su meta. Decidió presentar en la sede de laUPU en Berna con ayuda del gobierno suizo una solicitud de46 Ibidem, copia de la carta de Garbani-Nerini a Weilenmann del 15.12.1931 como anexo a la carta a Motta del mismo día.47 Ibidem, “D’autre part, il me paraît que les pleins pouvoirs qui vousont été remis par le Conseil général d’Andorre suffisent comme introduction auprès des Administrations française et espagnole.“48 Ibidem, „...bei den dortigen Regierungen zwecks Ei[n]führungen behilflich sein.“ Carta de Weilenmann a Motta del 15.1.1932.49 Ibidem, „... die Angelegenheit eine rein private bleibt.“, carta de Motta a Weilenmann del 19.1.1932.50 Ibidem, carta de la Embajada Suiza de París a Motta del 2.3. (V.C. 2/27) y carta de la Embajada de Madrid a Motta del 17.3. (E.2.32.).

adhesión a esta organización. A raíz de las negociacionesfracasadas en Francia y España no había otra posibilidadque encomendarse a la ayuda helvética. Además de laadhesión Weilenmann pide en nombre de los andorranos laanulación de los párrafos sobre Andorra incorporados a raízde un acuerdo franco-hispano en los protocolos del congresopostal de Londres de 1929 en el que París y Madrid serepartieron los derechos sobre la administración postal delos Valles.51

La respuesta de Motta es contundente: „Su comunicaciónobtuvo nuestra plena atención y fue examinada a conciencia.Tuvimos que concluir, sin embargo, que las bases jurídicasno nos permiten cursar su solicitud a las autoridadesinternacionales o a los gobiernos competentes.“52 Lainiciativa de Weilenmann y del Consejo General hafracasado.

A principios del año 1933 parecía haber llegado, por fin,la hora que había esperado la Sindicadura. Los nuevos airesrepublicanos que entraron en los Valles desde España

51 Ibidem, carta de Weilenmann a Motta del 31.10.1932.52 Ibidem, „Ihre Mitteilung hat unsere volle Aufmerksamkeit gefunden und wurde von uns mit aller Sorgfalt geprüft. Indessen mussten wir zu dem Schlusse gelangen, dass die völkerrechtlichen Voraussetzungen nicht gegeben sind, um das von Ihnen übermittelte Gesuch an die zuständigen internationalen Instanzen, bezw. an die Regierungen weiterzuleiten.“ Carta de Motta a Weilenmann del 17.11.1932. Y sigue: „Das völkerrechtliche Statut der Republik der Täler von Andorra ist, wie Ihnen bekannt sein wird, dasjenige eines Staates, der der Suzeränität Frankreichs und gleichzeitig der ekklesiastischen Souveränität des Bischofs von Urgel in Spanien unterstellt ist. Nach allgemeinen völkerrechtlichen Grundsätzen kann ein der Suzeränität anderer Mächte unterstellter Staat nicht ohne weiteres, d. h. ohne Mitwirkung der Suzeräne, so weittragende völkerrechtliche Akte eingehen, wie dies beispielsweise der Beitritt zu einer internationalen Konvention oder die Anfechtung bestehender Kollektivverträge darstellt.“ [El estatuto de los Valles es, desde el punto de vista del Derecho Internacional, como Vd. sabrá, el de un estado sujeto a la suzeranía de Francia y a la soberanía eclesiástica del español obispo de la Seo de Urgel. Según los principios generales del Derecho Internacional un estado sujeto a la suzeranía de otros no puede, sin más, es decir, sin la colaboración de los co-soberanos comprometerse con actos jurídicos de tal alcance internacional como laadhesión a un convenio internacional o la impugnación de convenios colectivos existentes.]

después de la abdicación de Alfonso XIII y la instauraciónde la República habían hecho mella en Andorra y levantaronesperanzas de cambio. Fueron un catalizador más para lasreivindicaciones que muchos jóvenes y no tan jóvenesandorranos dentro y fuera de los Valles estaban propagandodesde hacía algún tiempo. Parecía que Andorra se iba aabrir al mundo no sólo en el plano económico (turismo,FHASA, sin hablar de diversos posibles proyectosplanteados) sino también en el plano político (sesionespúblicas del Consejo General, derecho a voto activo a los20, pasivo a los 30 y sobre todo el proyecto de elaboraciónde una nueva constitución).

Ahora, por fin, después del fracaso de todas sus anterioresiniciativas y después de la instalación de la oficinaespañola y el bureau francés, el Consejo General accede ala renovada solicitud de Weilenmann quien parece ser laúnica esperanza que le ha quedado al Consejo General. Leconcede la nacionalidad andorrana, le renueva y confirmalos plenos poderes para que negocie oficialmente laadhesión de Andorra a la UPU, primeros pasos para una totalindependencia del país. Y en reconocimiento de su larga eincansable lucha le nombra además ciudadano honorario deAndorra.53

Weilenmann pone manos a la obra y vuelve a intentar lo queen sus anteriores intentos no había logrado. Pero despuésde sus últimos fracasos no le quedaban de momento pasosconcretos. Había que esperar hasta el próximo congreso dela UPU que se iba a celebrar en 1934 en El Cairo. Como lasolicitud de adhesión había fracasado en la SecretaríaGeneral de la UPU se le encargó al suizo volver a solicitarlo mismo personalmente o acompañado de una delegaciónandorrana durante la celebración del siguiente congreso.54

Sin embargo, todos sus esfuerzos se quedan truncados por laintervención de los gendarmes franceses en agosto del 1933.

53 En su libro reproduce el correspondiente certificado.54 APO, DPA, carton 136, Affaire Weilenmann, Rapport confidentiel de M.Romeu sur les agissements dans les Vallées d’Andorre, carta del Viguier adjoint al prefecto del 16.2.1933.

Una nueva etapa

Con la entrada de los gendarmes franceses el panoramapolítico de los Valles cambia decisivamente. Los andorranospronto se dan cuenta de que no tiene sentido oponerresistencia a la intervención francesa consentida ytolerada por el obispo. Aceptan lo inevitable. Sin embargo,el Consejo General destituido juega sus últimas bazas. Sereúne con la presencia de Weilenmann en un hotel deBarcelona y decide protestar contra la medida francesa antela Sociedad de Naciones. Interpreta la actuación francesa comouna agresión bélica y la considera una flagrante violacióndel pacto Kellogg.55 Pide la retirada inmediata de lasfuerzas francesas. Es otra vez en Weilenmann en quien recaela tarea de representar a los andorranos y defender susintereses ante las autoridades internacionales en Ginebra.

Weilenmann envía la protesta a Ginebra el 30 de agosto,acompañada además de copias del fallo del Tribunal de Corts del10 de julio en el que ordenó la destitución del ConsejoGeneral así como los dictámenes del abogado barcelonés OdónHurtado y otro de los abogados Emilio Román, Ramón Valls yJosep Casals relativo al mismo fallo.56 La protesta llega asu destino el día 1 de septiembre según consta en el sellode entrada.

Pero esa nota no es el primer escrito que llega a Ginebraen el contexto de la acción francesa. El 19 a las 23.20 semanda desde Barcelona un telegrama al presidente de laSociedad de Naciones protestando en nombre del ConsejoGeneral.57 El telegrama llega el día 21 y es presentado el55 El 27 de agosto de 1928 quince países, entre ellos Francia, firmaronel así llamado pacto Briand-Kellogg. Las naciones signatarias renunciaban a la guerra "como instrumento de política nacional en sus relaciones mutuas".56 El texto lo reproduce A. Morell: 52 dies d’ocupació? Appendix III, C; también reproduce el texto del dictamen de Odón Hurtado en AppendixIII, D. En AMAE, R 1316, exp. 9 del 28.7.1933 se encuentra una copia del segunda dictamen.57 „Gouvernement et peuple andorrans élève a la Societé des Nations de votre honorée présidence leur plus respectueuses et énergique protestation pour la violation territoire andorran par la Gendarmerie française que effectue des arrestations. Pour le Gouvernement. Le premier conseiller d’Andorre. Pierre Font.” [El original está escrito

día siguiente con un comentario y una nota al SecretarioGeneral. Al no conocer la identidad del remitente PierreFont y al considerar que sólo los copríncipes tienen elderecho de representar Andorra internacionalmente se llegaa la propuesta: “The conclusion would seem to be that noofficial action can be taken on this telegram.”

Así que tampoco sorprende que en el seno de la Sociedad deNaciones no hubiera mucho interés en remover el asunto araíz de la protesta enviada por Weilenmann semana y mediamás tarde.58 Una nota manuscrita en el mismo encabezamientode su carta lo demuestra: “M. Azcárate est d’opinion qu’onne doit pas répondre. 5.9.1933”. Es de suponer que el suizo intentó repetidamente ponerse encontacto con algún cargo importante de la organizaciónporque medio año más tarde aún no había tirado la toalla apesar de no haber conseguido nada concreto. El archivo dela Sociedad de Naciones conserva una carta de él del día 22 deabril en la que se dirige al Sr. Avenol, Secretario Generalde la organización: Weilenmann pide que sea recibido parapoder presentar personalmente sus poderes e interesarse porla protesta andorrana. No recibirá contestación. Con las rápidas elecciones y la retirada de los gendarmesse normaliza la situación en Andorra. La crisis ha duradoapenas dos meses. Con unas elecciones celebradas dentro dela “antigua” legalidad todavía vigente y la constitución deun nuevo Consejo General, Andorra empieza de nuevo como sien los últimos tres años no hubiera pasado nada. Y aunque –como parece – en el nuevo Consejo los consejeros favorablesa los copríncipes tenían tan sólo una estrecha mayoría,había pocas esperanzas de conseguir un cambio político másallá de la reforma electoral que se había quedado corta taly como los copríncipes finalmente la habían enfocado. Lavieja Sindicadura estaba discreditada y no había podidopresentarse a las elecciones. Por otro lado existía elmiedo de que los franceses pudieran volver a intervenir encaso de una política hostil a los copríncipes.

en mayúsculas.] LNA, Political Section, 1933-1940, Reg. Nr. 6254, Situation in Andorra.58 Ibidem.

A partir de aquí empieza una nueva etapa para Weilenmann.La cuestión postal pierde su importancia y el protagonismolo adquiere la lucha abierta contra los copríncipes por laindependencia de Andorra. La nueva situación ha puesto fina las actividades del suizo alemán al servicio del ConsejoGeneral. Ya no tiene amigos en posiciones influyentes enAndorra.

Si Weilenmann no quería dar todo por perdido tenía queponer ahora sus cartas sobre la mesa. Y eso fue lo quehizo. Después de sus intervenciones fracasadas, funda juntocon Eduardo Bonell y otros activistas la Asociació delsAndorrans Emigrats en Barcelona. Ahora, después del fracaso dela idea independista y de la amplia reforma electoralinicialmente planeada, sí se encuentra en Barcelona algunagente que apoya su idea de una Andorra independiente de loscopríncipes. Para difundir su ideario edita a partir dediciembre de 1933 el periódico El Andorrà.

Al principio, el suizo sigue intentando meter baza en lapolitica andorrana con la ayuda de su secretario AlbertSchaub. No sabemos de qué forma concreta lo hizo,probablemaente hizo imprimir y distribuir algunos pasquineso panfletos. Lo que sí queda claro es que intentaba influirla opinión de algunos consejeros, cónsules y otrospersonajes importantes con cartas que defendían sus ideas yllamaban a apoyarlas. Pero los copríncipes intervienen concierta rapidez y contundencia. A finales de febrero de 1934Schaub es detenido en un hotel de Escaldes mientraspreparaba la llegada de Weilenmann a Andorra. Se le acusaante el Tribunal de Corts. El 1 de marzo se publica lasentencia, se ha decidido “l’expulsió indefinit delterritori andorrà d’Albert Guillaume Schaub” por su “...intervenció ... en els assumptes polítics d’aquestesValls ...”.

Después de la expulsión de su secretario la actividad deWeilenmann en Andorra es cada vez más reducida ya que, comosabemos, dependía de su secretario para hacerse entender.Ya no se atreve a pisar suelo andorrano. En el primeraniversario de la “declaración de independencia” en la

Asamblea Magna del 29 de julio de 1933 hace imprimir ydistribuir una especie de número extra de El Andorrà. Setitula 29 de Juliol. Conmemora los acontecimientos del añoanterior, lamenta el desarrollo posterior y condena lapostura y la actuación de los copríncipes.

Su periódico no se publicó de forma regular, pero la mediaera de una edición cada dos meses. Comprendía entre cuatroy ocho páginas y se vendía también en uno o dos quioscos dela Seu de Urgel. Su primer número se publicó en diciembrede 1933, el último, el número 18, en julio de 1936. Pareceque Weilenmann mismo no escribió ni un sólo artículo en superiódico, dos o tres artículos parecen estar inspiradosmás o menos directamente por él. Se limita a financiar lapublicación.

En su artículos se denuncian hasta el cominenzo de laGuerra Civil Española una y otra vez el injusto fallo delTribunal de Corts del 10 de junio de 1933 que había destituidoal antiguo Consejo General, el caso omiso que habían hecholos copríncipes a la voluntad popular a favor de laindependencia de Andorra expresada en la Asamblea Magna del29 de julio, la intervención francesa, los abusos de loscopríncipes y los intentos de manipular la políticaandorrana. Se lamentaba de que “Tres anys de la lluitad’Andorra contra els seus senyors feudals”59 no habían dadotodavía ningún resultado palpable.

Es muy difícil determinar qué influencia real tenía elperiódico en Andorra. Lo que sí queda claro es que losartículos allí publicados y los reiterados intentos dedistribución en los Valles molestaban bastante a amboscopríncipes. Las protestas del obispo ante José Tarongí, eldelegado de la República Española ante el obispo, surtencierto efecto. Tarongí actúa y realmente consigue que lacensura se ocupe regularmente de la revisión y control delos artículos del periódico como se puede apreciar en loscorrespondientes avisos redaccionales y los espacios ycolumnas vacíos de las ediciones de los últimos dos años.Se llegó incluso a sugerir a la adminstración postal no

59 Título de una serie de artículos (o de un artículo continuado durante meses) en El Andorrà entre el número 12 y el número 17.

entregar envíos de ese periódico.60 El prefecto de Perpiñánrecomendó incluso subvencionar el periódico Poble Andorrà,publicado por el Casal Andorrà, otra asociación políticamentemás moderada de los emigrantes que no optaba por laindependencia del país para contraarrestar un tanto lapropaganda antifrancesa de El Andorrà.61 Y el embajadorfrancés en Madrid62 recibe órdenes desde París de protestarcontra el periódico y la actuación del pequeño, pero muyactivo grupo de Weilenmann.

El último número de El Andorrà, el 18, anuncia el final delas actividades del suizo en Barcelona. Ante laimposibilidad de actuar en Andorra a causa del aislamientode los Valles durante la Guerra Civil finalmente se retirade Andorra y Barcelona y se vuelve a dedicar a su granjaavícola en Suiza.

Como especie de memoria o testamento publica en 1939 enZurich el ya mencionado libro con el que pretendedesenmascarar a los copríncipes y demás actores interesadosen el escenario andorrano contando su verdad sobre Andorra.A partir de los años 40 ya no tenemos noticias deWeilenmann. Su mujer murió antes que él. Los documentossobre Andorra que tenía en su poder se han perdido parasiempre. Intentos por parte de unos filatélicos deencontrarlos y salvarlos ya fueron en vano a los pocos añosde su muerte.

Weilenmann y Boris Skossyreff

Friedrich Weilenmann también conocía a otro “ilustre”personaje de la historia moderna andorrana, a BorisSkossyreff, el pretendiente al (nunca existente) trono deAndorra. Nunca hubo ningún encuentro personal entre ambos,y parece que le había visto al ruso tan sólo en dosocasiones, entretenido en conversaciones intensas conMichel Roig, el encargado de la oficina del correo60 ADN, Ambassade de Barcelone, B et C, nº 42 et 51, sous-dossier Andorrans à Barcelone, carta del prefecto al ministro de Asuntos Exteriores del 25.2.1936.61 Ibidem.62 Ibidem, carta del Ministro de Asuntos Exteriores a su embajador en Madrid del 14.4.1936.

francesa, y con el Maréchal des Logis-Chef Larrieu quien era elinstructor de la policía andorrana entre 1931 y 1933.63

Pero Weilenmann sabía o creía saber quién realmente eraSkossyreff y para qué había venido a Andorra.64 En su librosobre Andorra le dedica un capítulo entero con el título“El falso príncipe de Andorra”.65 Cree haber descubierto supapel de agente francés, encargado de desacreditardefinitivamente la política contra los copríncipes de losaños 1931-33 y sobre todo a él personalmente.66

Después de haberse instalado a principios de 1934 en elhotel Parilla de Escaldes junto con su amante FlorenceMarmon empieza a iniciar sus actividades. El primer pasopara conseguir su objetivo era la carta que un tal PrinceGuy John di Parillo manda a Andorra y que se presenta enfebrero de 1934 ante el Consejo General.67 En ella el autorofrece en nombre de su supuesto primo, cambios políticos yeconómicos importantes en los Valles a cambio de la coronade Andorra y la instalación de su familia como familiadinástica. La corona se haría cargo de todos los gastosadministrativos, le pagaría 400.000 pesetas al obispo, lasuma aproximada que los andorranos tendrían que pagar enconcepto de quistia en los próximos mil años, para que elobispo considerara satisfechos sus derechos. Aseguraría laentrada del país en la Sociedad de Naciones, estableceríarelaciones diplomáticas con Estados Unidos, Italia, GranBretaña y Alemania, fomentaría el turismo, reorganizaría elsistema escolar y garantizaría una solución satisfactoria63 El Andorrá, nº 15, Gener 1936, pág. 3-4, Un afer tèrbol. Era Boris Skossyreff un agent francès?64 Los acontecimientos enfocados desde otra perspectiva diferente se encuentran en Gerhard Lang-Valchs: Florence Marmon – la dona al costatde Borís Skossyreff. Papers de Recerca Històrica 6, pág. 160-164.65 F. Weilenmann: Die Wahrheit, pág. 181-201.66 Sigo en este capítulo la argumentación de Weilenmann sin adentrarme en la difícil tarea de aclarar el verdadero trasfondo de las actuaciones de Skossyreff y de determinar hasta qué punto llevaba razón el suizo. Me limito a unos cuantos comentarios que pretenden aclarar el contexto.67 F. Weilenmann: Die Wahrheit, pág 182-183 (en su correcta traducción al alemán). El original se encuentra en el AMU, Vicissituds polítiquesi d’ordre públic 5171245. La carta, escrita en francés, excepto el encabezamiento “Gentlemen”, no va dirigida, como dice Weilenmann en elencabezamiento de su traducción, al Sr. F. Font Aremy. El autor se dirige al “Council of Andorra”. La carta lleva la fecha del 5-10-1933.

en cuanto a las diferentes concesiones otorgadas o porotorgar por el Consejo General.

La carta nunca fue hecha pública. Sólo corrían rumoressobre su autor y su contenido exacto lo cual llevaba amuchas especulaciones no solo en la prensa española sobrela verdadera autoría de la oferta allí presentada.68 Estacarta era realmente el preludio de la actuación deSkossyreff, ideado y concertado por los mismos franceses.

El 7 de febrero empieza la actuación del ruso. Dirige unacarta abierta al Duque de Guisa, el pretendiente al tronode Francia, que reside en el exilio cerca de Bruselas.69 Deforma retóricamente muy astuta sugiere Skossyreff que élmismo sea el autor de la oferta de 800.000 pesetas anuales(¡!) hecha al Consejo General dejando hábilmente en el airesu papel en este asunto y en otros que también menciona.70

Concluye que la corona de Andorra sólo le corresponde al68 A raíz de un artículo en el periódico Miguel Mateu se ve obligado a desmentir en una carta que él había sido el autor de la oferta. En la prensa americana donde sorprendentemente también se habla del asunto, se baraja un magnate americano, Samuel Insull [http//en.wikipedia.org/wiki/Samuel_Insull; 18.1.2011], como autor de la oferta. Curiosamente también una estrellita de teatro o cabaret húngara, Emmy Verebes, durante una gira por el extranjero ofrece una ayuda parecida a la del “príncipe italo-americano” [The Strait Times, 14.8.1933].69 No queda claro en qué periódico se publicó la carta, sería en un periódico francés ya que la carta estaba redactada en ese idioma. Según Weilenmann se publicó el día 7 de febrero. También la cita Meritxell Pi en las páginas 45 ss. de su Mémoire de Maîtrise: Les années 1930 en Andorre, Montpellier 1989.70 Al decir que fue nombrado ciudadano honorario de Andorra el 20 de diciembre de 1933, un completo disparate, se marca un farol como una catedral. Sin embargo es cierta otra afirmación con la que quiere recordar alguna de sus actuaciones anteriores. Menciona una solicitud suya de enero de 1932 en la que se ofrecía a gestionar el ingreso de Andorra en la Sociedad de Naciones. Esta solicitud, aunque luego denegada, realmente la presentó. La cita él mismo en otra solicitud suya del 20 de marzo de 1934 cuando vuelve a ofrecer al Consejo lo mismo sugiriendo además que los Valles se emancipen de una vez de los copríncipes. “Vista la present, L Ilstre. Consell Decreta. Que cuant les Valls de Andorra creguin oportú y convenient cambiar de regimen deGobern aquestes allavors farán lo que tinguian per convenient” es la respuesta oficial. LNA, Political Section, 1933-1940, Reg. Nr. 6254, Situation in Andorra, solicitud de Skossyreff al Consejo General del 20 de marzo y la denegación manuscrita debajo con fecha del mismo día.

Duque de Guisa y que su propio papel es el de un mediador osustituto (temporal) del Duque. Con la misma habilidadsugiere que él ha pedido e incluso obtenido elconsentimiento del Duque con su actuación: El Duque deGuisa está dispuesto a aceptar la corona y/o el poder enAndorra que Skossyreff asumiría provisionalmente en sunombre.71

El 12 de junio lanza desde Saint-Cannat72 un panfletocontra el presidente de la República francesa. El textopresuntamente había acompañado su antes mencionadasolicitud en el Consejo General del 17 de mayo que le habíavalido la expulsión de los Valles.73 Allí demuestra deforma genealogicamente correcta el derecho del Duque deGuisa a la soberanía sobre Andorra, cosa que con sorpresatiene que admitir también Weilenmann que se había ocupadoampliamente en los primeros capítulos de su libro de esaparte de la historia andorrana llegando a la mismaconclusión.74 Según el panfleto el Duque había pedido anteun tribunal parisino que le reconociera los mencionadosderechos ya que los andorranos le apoyaban.

Skossyreff sigue con su plan de implicar desde La Seo deUrgel a todos los amigos de la independencia de Andorra delos copríncipes para luego compremeterlos en beneficio delos franceses. Así que, para camuflar sus verdaderasintenciones, lanza el 24 de junio un panfleto contra elveguer Samalens y el ex-ministro francés Albert Sarrault.

71 Una maniobra muy astuta para no pillarse los dedos en caso de que fracase y se le acuse de usurpación de poderes. Weilenmann no mencionala acción de Skossyreff del 20 de marzo ni la repetición de la misma amediados de mayo que le valdría la expulsión de Andorra. Skossyreff seinstaló en el hotel Mundial de la Seo de Urgel.72 Skossyreff residía en Saint-Cannat, un pequeño pueblo al lado de Aix-en-Provence, Departement Bouches du Rhône, con su mujer Marie-Louise Parat. Habían contraído matrimonio en 1931.73 Es muy lógico que ya lo presentara en mayo. Tampoco es de extrañar que se haya perdido el documento ya que la solicitud del 17 de mayo seencuentra en los archivos de la Sociedad de Naciones en Ginebra.74 El único punto discutible es la interpretación de los derechos de Napoleón Bonaparte a raiz del decreto del 27 de marzo de 1806. Aceptada la idea de la nulidad legal de ese decreto son totalmente lógicas las conclusiones.

El 9 de julio le manda una carta a Weilenmann para animarlee invitarle a participar en lo que tiene preparado.75 Elcontenido le descubre como agent provocateur. Dos días mástarde lanza su famoso Manifest: declara la guerra al obispo,se autoproclama Boris I., príncipe de los Valles deAndorra, destituye el Consejo General, instaura un gobiernoprovisional bajo la presidencia de Pere Torres Ribas quecelebrará elecciones antes del 1 de agosto.

Al día siguiente le llega a Weilenmann otra carta. La firma(¿y escribe?) Florence Marmon, la querida de Skossyreff.76

Le invita en nombre de Boris a participar en su golpe deestado. “Me pidió que le rogara venir lo más pronto posiblepara ayudarle a proporcionar a ese pequeño país un gobiernodigno.”77

La detención del pretendiente en Seo de Urgel el 21 dejulio pone un fin provisional a esa comedia que termina consu encarcelación en la cárcel Modelo de Madrid y su juicioen septiembre, cuando es condenado a un año de cárcel. Elhecho de que a Skossyreff le soltaran después de haberestado tan sólo un escaso mes en prisión y le expulsaranhacia Portugal es otro indicio más que prueba que actuócomo agente francés.

75 F. Weilenmann: Die Wahrheit, pág. 195/196, « Cher Messieur, A peine arrivé ici (er ist im Hotel Mundial in Seo de Urgel [está en el hotel Mundial de la Seo de Urgel]) je m’empresse de vous faire connaître un article, paru dans «L’Alt Urgel» du Député Canturri. J’ai beaucoup à dire, mais je crois qu’il vaut mieux de le faire de vive voix.S’il vous est possible de venir à la Seo, télégraphiez moi pour vous réserver une chambre. Si par contre, il ne vous convient pas de vous déplacer, je vous verrais dans 20 jours à Madrid.Frappons tant que le fer est chaud – en ce moment le torchon BRULE, puisque je poursuis en correctionelle de Lérida Dr. Sansa, Vicaire Général « pour injure y difamación » contenu dans l’article, communiqué par suppot de Samalens au « Courrier de Lérida » où il est dit que j’aurais du être expulsé d’Andorre tout à cause des actes immoraux commis par moi.Ça brule ! Cordialement à vous, Skossyreff. »76 Ibidem, pág. 191. Weilenmann por lo visto no la conoce y lee la firma como Warmon.77 Ibidem. „Er beauftragte mich, Sie zu ersuchen, so schnell als möglich zu kommen, um ihm zu helfen, dem kleinen Land eine würdige Regierung zu verleihen.“

Weilenmann ¿un agente alemán?

Después de ver lo que Weilenmann hizo en Andorra yBarcelona queda la pregunta si realmente era un agente dealguna potencia extranjera tal y como algunos autoressostienen. Hay dos fuentes para esa afirmación. Una es elya mencionado artículo del periódico El Diluvio de 1928, otrael dossier de los servicios secretos franceses recabado enSuiza en el año y por último queda un informe del cónsulfrancés en Zurich del 16.4.1936.78

Pero vamos a enfocar primero el problema desde unaperspectiva un poco más amplia. ¿Quién podía tener interésen recabar informaciones de carácter militar, policial,político o económico sobre Andorra?

Hasta los años 20 y principios de los 30 del siglo pasadola economía andorrana se basaba casi exclusivamente en laagricultura y la ganadería. A falta de infraestructurasmodernas los apartados y casi inaccesibles Vallesrepresentaban aún dentro de su pequeñez una nimia potenciaeconómica. A falta de una propia fuerza militar y a faltade intereses expansivos tampoco había necesidad niposibilidad de buscar ni de encontrar información militarpropiamente dicha. Y es casi ridículo pensar que laminúscula fuerza policial fuera objeto de espionaje.

¿No recababan, pues, las naciones vecinas información sobreAndorra? Sí. Aunque del mismo país no salía ningún peligrode agresión, sí se podía pensar en la utilización deAndorra en un posible enfrentamiento entre España yFrancia. Los militares españoles pensaban, efectivamente,en tal posibilidad. Desde la invasión napoleónica de laPenínsula, España era consciente de esa opción y de lasuperioridad militar de su vecino.79

78 ADN, Ambassade de Barcelone, B et C, nº 42 et 51, sous-dossier Andorrans à Barcelone, copia de una carta y un dossier de la Emabajadafrancesa en Berna basándose en un informe del cónsul (francés) de Zurich al Ministerio de Asuntos Exteriores de Paris del 16.4.1936.79 El coronel Bonifaco Ulrich había estado en los Valles (entre 1841 y 1848) como Comisionado del Gobierno Español en una “misión de reconocimiento” para recabar allí toda información militarmente aprovechable para un supuesto caso de guerra con Francia alegando la

Creo, sin embargo, que se puede descartar una actividad delos servicios secretos españoles en y alrededor de Andorradurante esa época. Parece que el gobierno de la Repúblicatenía a sus servicios ocupados en la vigilancia de suspropios militares sospechosos de poder planear un golpe deestado.80

Parece ser que tampoco existieron planes militaresfranceses para usar el territorio andorrano como puerta deentrada hacia España.81 El teniente-coronel Baulard tuvoque informarse de incógnito de la situación en Andorra ydijo no tener ninguna información militar previa de la quehubiera podido disponer para preparar sus operaciones.

La Viguerie d’Andorre sí tenía dossiers sobre algunas personas,sobre todo extranjeras, que vivían en los Valles o losvisitaban con frecuencia.82 Hasta mediados de los años 20esos dossiers contenían casi exclusivamente solicitudes ycorrespondencia oficial de las correspondientes personascon la autoridad. Se trata de asuntos de pasaportes o denacionalidad, en ocasiones de casos judiciales o

lucha contra el contrabando. Los miedos españoles a una invasión francesa se reflejan también en los estudios y las construcciones militares en el contexto de la planificación de la estación de ferrocarril transpirenaica de Canfranc y también en la valoración estratégica de Andorra en caso de guerra que se plantea en los estudios previos del Ministerio de Guerra antes de la construcción de la carretera de la Seo de Urgel a la frontera andorrana. La vía española, más ancha que la europea, también es fruto de ese miedo.80 Manuel Ros Aguado: La guerra secreta de Franco (1939-1945), Barcelona 2002. Un trabajo “base” en ese sentido lo hizo José Tarongí recabando información básica para Asuntos Exteriores sobre estructuraspolíticas, infraestructura, etc. en los Valles. (AMU, Relacions amb Espanya, 1 (3), Delegat de l’Estat espanyol ... (612332-612348). Durante la Guerra Civil ninguno de los dos bandos dispone de agentes en los Valles. Los pocos informes del SIM o del SIFNE sobre Andorra parecen, aparte de la ridícula información real que contienen, más unaletanía ideológica que un informe sobre la situación allí. El “sucesor” de Tarongí, José María Imbert, intenta sin éxito reclutar agentes en Andorra. 81 Planes para una invasión de Cataluña – posiblemente también a travésde la frontera de Bourg-Madame/Puigcerdá – si que existían, pensados para garantizar el abastecimiento y la logística de ejercito francés en Marruecos en caso de guerra.82 APO, DPA, 1723W, cartón 202/203 (Surveillance des étrangers).

policiales. Weilenmann es, por cierto, uno de los primerossobre los que se recopila información más abundante: sedocumenta ampliamente su actuación dentro y fuera delterritorio andorrano Andorra.

¿Y no había otros países que pudieran estar interesados enAndorra? ¿En cuáles podríamos pensar? Inglaterra, Alemania,Italia y Estados Unidos podrían ser candidatos. El ForeignOffice se ocupará por primera vez y de forma pasajera deAndorra a raíz de la intervención francesa de 1933.83 Hastala Segunda Guerra Mundial, cuando Andorra cobra ciertaimportancia por ser uno de los pasos de salida para pilotosamericanos derribados sobre territorio enemigo, los Vallesno preocupan a los americanos para nada. Con Inglaterraocurre algo parecido. En dos o tres legajos de los NationalArchives en Kew se encuentran fotos de Andorra, un par decartas y el resumen de unas impresiones de un viaje privadode un militar por Andorra en el año 1925/26.

Italia, como nos lo demuestra A. Gonzàlez, llega ainteresarse por Andorra a principios de los años 1930, uninterés también pasajero que por lo visto despertó AndrésMasó.84 Puede que ese interés haya ido incluso un poco máslejos de lo que dice Gonzàlez, al menos en un principio. Laviguería francesa sospecha de un noble italiano, acompañadopor un oficial de la reserva. A los dos les tienenvigilados durante su visita a Andorra.85

Queda Alemania. Y por sorprendente que parezca, losalemanes sí tenían material sobre Andorra. Loscorrespondientes legajos en el archivo de Berlín, sinembargo, ya no contienen ninguna documentación, lascarpetas están vacías. Aunque en teoría existen copiasmicrofilmadas de ese material perdido en los archivosingleses parece que ya no nos podremos enterar de qué tipode material se trataba porque los microfilmes están – segúndicen los archiveros ingleses – tan deteriorados que ya nose permite su manipulación. El material era de 1870 en83 Véase el ya citado artículo GLV: Florence Marmon. La dona.84 A. Gonzàlez: La cruïlla, pag. 195-204.85 APO, DPA, 1723W, cartón 188, Rapport de M. Tocabens, Lieutenant de Gendarmerie à Prades au sujet de la présence en Andorre du Prince Della Torre Tasso Alessandro.

adelante. Tampoco queda material de los años 1920 hasta1940 ni en Berlín ni en el archivo militar de Freiburg.

Pero hay que detenerse un poco más con el asunto porqueempezaron a partir de la segunda década del siglo pasado ainteresarse por España y en especial por Cataluña. Allíestaban trabajando con especial dedicación, allíprácticamente se “fundó” durante la primera guerra mundiallo que se podría llamar la sucursal del servicio secretoalemán en España. En 1917 fue trasladado a Madrid.86 Cataluña era al principio el terreno preferido de laactuación los servicios secretos alemanes en España. Era,aparte del País Vasco, el centro industrial de España dondela actividad sindicalista era mayor y más virulenta. Aprincipios de los años 20, antes de la Dictadura de Primode Rivera, los enfrentamiemtos entre anarco-sindicalistas yempresarios habían producido varios cientos de muertosanuales. Ahí intervenían también, con la tácita venia deciertos militares o cargos policiales españoles, agentesalemanes financiando entre otras cosas a algunos de esospistoleros. Las actitividades del famoso “cónsul König” quetambién forman el trasfondo de la novela de EduardoMendoza, La verdad sobre el caso Savolta, dan buena cuenta de lasituación de aquel entonces.87

La Marina alemana mantenía sus propios agentes en España.Eran muchas veces los cónsules honorarios que solíanresidir en su mayoría en ciudades portuarias, e informabansobre la entrada y salida de barcos en los correspondientespuertos, de su carga y de su destino.88

86 A. H. Hofer: Deutschtum in Spanien. Barcelona 1918. Der Deutsche Nachrichtendienst für Spanien in Barcelona. Geschichte seiner Gründungund seiner Entwicklung bis zur Übergabe an die Kaiserlich Deutsche Botschaft in Madrid. August 1914 bis zum 31. Dezember 1917. Jens Albes:Worte wie Waffen: Die deutsche Propaganda in Spanien während des Ersten Weltkrieges (Schriften der Bibliothek für Zeitgeschichte) publicado también en versión española bajo el título: La propaganda cinematográfica de los alemanes en España durante la Primera Guerra Mundial.87 Véase también: Eduardo Ruiz Tosaus: El caso Savolta entre realidad yficción. [http://www.ucm.es /info/especulo/numero18/savolta2.html; 19.1.2011, 8.12].

Los alemanes no disponían de un agente fijo en los Valles.En los días de la “Revolución Andorrana”, entre abril yseptiembre de 1933, oimos en una ocasión de un (presunto)agente alemán que estaba de visita en la capital.89 En suinforme al Ministerio de Asuntos Exteriores, Origines de lacrise andorrane, comenta el nuevo veguer Samalens que “...plusieurs agents [allemands] ont circulé ces temps derniersdans les Vallées”.90 Según los informes de Baulard habíaunos agentes alemanes en la Seo, pero el entonces teniente-coronel no sabe qué persiguen. Casi con toda seguridad setrataba de agentes que tenían como meta prepararactuaciones en el marco de los conflictos laborales de laF.H.A.S.A. Vendrían, igual que los activistas de la FAI, decuyas actividades se tienen bastantes noticias, deBarcelona donde había sido reclutado el grueso de losobreros empleados en las diferentes obras de la centraleléctrica en construcción siguiendo la ya arriba mencionada“tradición” alemana de inmiscuirse en las luchas obrerascatalanas. Más tarde, sin embargo, nunca más se vuelve aoír hablar ni de él ni de otro(s).

El interés alemán en Andorra despertó con la llegada alpoder de Adolf Hitler en enero del 1933. Era un interésindirecto. Los servicios secretas germanos no queríanespiar – ya vimos que no había qué espiar – queríanfomentar las tendencias independentistas en Andorra que enla primavera del 1933 casi hubieran triunfado si no hubierasido por la intervención de la Gendarmería francesa. Sumeta era desestabilizar Andorra y – en el mejor de loscasos – no solamente crear problemas a los franceses sinoconseguir que Andorra se independizara.

O sea que no es tan improbable como parece a primera vistaque Weilenmann sirviera de agente a los alemanes. Lo que, ami juicio, sin embargo ya se puede descartar es que esapresunta colaboración se diera desde el principio de suscontactos con Andorra. 88 Heinz Höhne: Canaris. Patriot im Zwielicht. München 1976. Estas informaciones o partes de ellas se podían, por cierto, sacar directamente de los periódicos locales.89 APO, DPA, 1723W, carton 148, Affaires politiques 1C1 – à 307, Août 1933, Rapport de M. Samalens, Origines de la crise andorrane, pág. 11.90 Ibidem, pág. 5.

¿En qué se basaban, pues, las informaciones de losservicios secretos franceses que decían que a Weilenmann lehabía sido reprochado ser un agente alemán, pero que no sehabían presentado pruebas correspondientes? En agosto de1915 Friedrich Weilenmann había sido detenido y acusado, enefecto, de espionaje. Pero esta detención y la consiguienteencarcelación se produjo en Colonia, o sea en Alemania.Weilenmann había viajado en enero de 1915 a Colonia parahacer allí negocios. Por un lado traía dinero para comprara viudas de la guerra necesitadas de dinero las coleccionesde sellos de sus difuntos maridos, sobre todo coleccionesde sellos de las colonias alemanas en parte ya noexistentes a esa altura de la contienda. Por otro ladointentaba hacer algunos negocios de compensación. Intentabacomprar en Alemania ácido acetil-salicílico para llevarlo aSuiza e importar a cambio en Alemania lana y caucho.91

Parece que algún filatélico profesional de Colonia quetemía por su negocio le denunció alegando que la compra desellos no era otra cosa que una tapadera para susactividades de espionaje contra Alemania. El día 5 deagosto Weilenmann fue detenido sin que la detención fueracomunicada a su familia.92 La investigación policial delasunto no pudo dar con ninguna evidencia así que elTribunal de Guerra Extraordinario de Colonia le absolviófinalmente por falta de pruebas. El 21 de noviembre salióde la cárcel y tuvo que dejar Alemania.93

Creo que estos documentos prueban claramente que el informede los servicios secretos franceses estaba equivocado o másbien había causado confusión. No se habían dado cuenta de

91 BAR, B. 34.1.A.2.46, 1918/1920, Weilenmann, Fritz, Verhaftung in Deutschland; carta de Weilenmann al MAE en Berna del 22.12.1915 desde Zürich en la que intenta infructuosamente conseguir una indemnización por su injustificada encarcelación y sus pérdidas económicas causadas por la misma. 92 Su hermano intervino ante la falta de noticias de él en el Ministerio de Exteriores de Berna e intentó dar con su paradero a través de un bufete de abogados de Zurich. Ibidem, carta del Tribunal de Guerra Extraordinario de Colonia a los abogados Enderli y Pfennigerde Zurich del 1 de septiembre de 1915 y carta del MAE de Berna al hermano de Weilenmann del 16 de septiembre.93 Ibidem y carta de la Embajada de Suiza en Berlín al MAE en Berna del22.1.1919.

que todo esto había pasado en Alemania y no en Suiza. O seaque nadie le había reprochado nunca a Weilenmann haber sidoun agente de los alemanes.

Tenemos luego el artículo de El Diluvio que tanto preocupabaal veguer francés. Es el único periódico que en una solaocasión publicó algo sobre las supuestas actividades deWeilenman como agente alemán. A parte de unas extensasexplicaciones de las (no en todos los puntos consistentes)presuntas intenciones del espionaje alemán en Andorra diceque Weilenmann frecuentaba en la capital catalana el localdonde se reunían los espías alemanes. Puede ser el punto departida de unas sospechas, pero no hay nada más.Investigaciones a propósito, hechas por el ConsuladoGeneral de Francia en Barcelona, no dieron ningúnresultado.

Y, por último, queda el ya citado informe de la embajadafrancesa de Berna de abril del 1936. Se basaba, como rezael texto, en información confidencial de un desconocido quequería guardar el anonimato.94 Como ninguno de los informesde la policía suiza sugiere o constata ninguna actividad oningún contacto de Weilenmann con la extrema derecha sepuede cuestionar la seriedad de la acusación. Pero sea comofuere, esta información no influye para nada en la cuestiónde sí Weilenmann era un agente alemán o no.

A la convicción de algunos autores de que Weilenmann eranazi posiblemente haya contribuido una mal entendida o malinterpretada información a la que se puede acceder porinternet.95 En 1947 se celebró en Luzern (Suiza) un juiciocontra un grupo de (neo-) nazis. Entre ellos figuraba untal Friedrich Weilenmann.94 ADN, Ambassade de Barcelone, B et C, nº 42 et 51, sous-dossier Andorrans à Barcelone, copia de una carta y un dossier de la Emabajadafrancesa en Berna basándose en un informe del cónsul (francés) de Zurich al Ministerio de Asuntos Exteriores de Paris del 16.4.1936. “Weilenmann se comporte national socialiste et prête son appui au Front National dont le “Gauführer” a eu une entrevue avec lui.” 95 La búsqueda en el archivo de la Universidad Técnica de Zürich [http://onlinearchives.ethz.ch/xylix/] nos da bajo Weilenmann una referencia que nos lleva al IB Juna-Archiv/388. Schweizerische Bundesanwaltschaft, No C.2.516. Dr. L/H, „Anklageschrift“, Bern 15. Januar 1947.

Nuestro Weilenmann comparte nombre y apellido con aquel,pero no comparten fecha de nacimiento ni, por tanto,identidad. El (neo-) nazi Friedrich Weilenmann nació el5.11.1917 y no tiene tampoco ningún parentesco con sutocayo.

Llama poderosamente la atención el hecho de que ni policíani los servicios secretos aportaran después de esaacusación grave y – a primera vista bastante fundada –ningún indicio más sobre una actividad subversiva deWeilenmann. Através del veguer, del battle y más tarde delviguier adjoint el prefecto estaba al tanto de sus movimientosy actividades, pero nunca hubo ni el más mínimo indicioañadido para un supuesto trabajo clandestino. Aún así alMinisterio de Asuntos Exteriores francés no le preocupabanada de que el suizo pudiera ser un agente alemán ya que nose había presentado ninguna prueba.96 Y el dossierWeilenmann es el más copioso entre todos los dossiers de laveguería a excepción del de Boris Skossyreff.

ADN = Archives Diplomatiques de Nantes (Nantes, F)AMAE = Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid, E)AMU = Archivo de la Mitra de Urgel (Seo de Urgel, E)ANA = Arxiu Nacional d’Andorra (Andorra la Velha, AND)

LDA = Llibre d’ActesLDD = Llibre de les Decrets

APO = Archives des Pyrénées Orientales (Perpignan, F)DPA = Délégation permanente pour Andorre

BAR = Schweizerisches Bundesarchiv (Bern, CH)LNA = United Nations Office of Geneva, League of NationsArchives (Genève, CH)SHD = Service Historique de la Défense, Château de Vincennes(Paris, F)

96 Una nota (secreta) de los servicios de inteligencia franceses del 22-3-1935 sobre “... une reprise de l’agitation dans Andorre” en la que se hace referencia al último número de L’Andorrà dice concluyendo: “Toutefois, en dehors d’Andorre l’activité de Weile[n]mann n’a jamais pu être constatée.” Service Historique de la Défense. Paris. Château de Vincennes. (SHD). Fond Moscou. 7N2 2173.