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Evaluación Económico-Ecológica de los Impactos Ambientales en la Cuenca del Bajo Anchicayá por Vermiento de Lodos de la Central Hidroeléctrica Anchicayá

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Evaluación Económico-Ecológica de los Impactos Ambientales en la Cuenca del Bajo Anchicayá por Vertimiento de Lodos de la Central

Hidroeléctrica Anchicayá

Agosto 2013

Cita sugerida: Briceño, T., Flores, L., Toledo, D., Aguilar Gonzáles, B., Batker, D., Kocian, M. 2013. Evaluación Económico-Ecológica de los Impactos Ambientales en la Cuenca del Bajo Anchicayá por Vertimiento de Lodos de la Central Hidroeléctrica Anchicayá. Earth Economics, Tacoma, Estados Unidos.

Agradecimientos Los miembros del equipo técnico que colaboraron con este informe incluyen Jennifer Harrison Cox [EE], Karla Córdoba [FN], María Estelí Jarquín [FN], Tricia Baran [EE], Tedi Dickinson [EE]. También nos gustaría agradecer a nuestra Junta Administrativa: Joshua Reyneveld, Ingrid Rasch, David Cosman y Joshua Farley por su pasión y dedicación a nuestro trabajo. Diseñado por Angela Fletcher.

Los autores son responsables por el contenido de este informe.

Foto de portada por David Toledo

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Earth Economicswww.eartheconomics.orgEarth Economics es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro localizada en Tacoma, Estados Unidos. Earth Economics provee análisis económicos, sociales y políticos al igual que herramientas de comunicación a gobiernos, agencias, organizaciones lucrativas y no lucrativas. Todos los análisis y reportes están basados en la mejor ciencia actual con la intención de transformar positivamente los sistemas económicos y la contabilidad financiera a nivel regional, nacional e internacional. Earth Economics es una organización que cuenta con economistas internos y colaboradores externos, expertos en varias áreas como la hidrología, política, economía, ecología y modelación de sistemas.

Earth Economics tiene como meta la aplicación de nuevas herramientas y principios económicos para enfrentar los desafíos del siglo 21, en especial: lograr comunidades equitativas y justas, ecosistemas sanos y economías sustentables.

Fundación Neotrópicawww.neotropica.orgLa Fundación Neotrópica es una organización no gubernamental costarricense, fundada en 1985 en el marco de la Ley de Fundaciones. Su misión original se estableció como contribuir al desarrollo sustentable de la región tropical latinoamericana, mediante la investigación, ejecución y difusión de acciones que generen opciones viables al uso sostenible de los recursos naturales. Fue establecida por un grupo de costarricenses preocupados por la situación ambiental del país, y por ampliar la perspectiva de análisis y de visión que se gestaba con la participación de algunas organizaciones no gubernamentales en el quehacer ambiental. Esta visión ligaba el desarrollo económico, la conservación de los recursos y al ser humano. Ha sido una de las organizaciones pioneras en la aplicación de conceptos novedosos en el campo ambiental en Costa Rica: Canje de Deuda por Naturaleza, reducción de conflictividad mediante actividades productivas sostenibles, etc.

Además, actualmente se enfoca en novedosos campos de pensamiento e investigación como lo son la Economía Ecológica y la Ecología Política, buscando la aplicación de procesos participativos para la resolución de conflictos ambientales y la difusión de conceptos de avanzada como las evaluaciones multicriterio, la valoración de servicios ambientales, la deuda ecológica y la contabilidad biofísica mediante herramientas como la huella ecológica, hídrica, de carbono y de metabolismo social. Dentro de este esfuerzo, la Fundación ha realizado durante los últimos 5 años esfuerzos pioneros en el campo de la valoración de servicios ecosistémicos que le han implicado protagonismo en reconocidos conflictos ambientales como el caso de la disputa fronteriza entre Costa Rica y Nicaragua referente a la Isla Portillos (Calero) dentro del Humedal Caribe Noreste, el Humedal Nacional Térraba-Sierpe y el Proyecto Minero Crucitas. En el primer caso, sus conclusiones técnicas fueron aportadas como fundamento ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En todos estos esfuerzos, Neotrópica se ha atrevido a adaptar y mezclar enfoques metodológicos de acuerdo con los contextos específicos de los conflictos con resultados novedosos. El éxito de su enfoque le ha llevado a otros prestigiosos trabajos en colaboración con la Universidad de Stanford, el Mecanismo Global para Combatir la Desertificación del la ONU y la Autoridad Nacional del Ambiente en Panamá. Su trabajo en esta área ha sido documentados en publicaciones recientes como el libro Ecological Economics from the Ground Up (La Economía Ecológica de Abajo para Arriba) publicado por la casa editora Routledge con Hali Healey, Joan Martínez-Alier y otros reconocidos editores. En todos estos esfuerzos, la Fundación Neotrópica ha colaborado estrechamente con Earth Economics.

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EQUIPO TECNICO

Tania Briceño (PhD Economía Ecológica, Universidad de Montreal)Tania Briceño es especialista en valorizaciones ambientales; hizo su tesis doctoral sobre la integración de principios ecológicos en las valorizaciones ambientales y su maestría en Economía Ecológica en la Universidad de Leeds, en el Reino Unido. Ha trabajado en varias valorizaciones ambientales con el gobierno canadiense, la Unión Europea, y con Earth Economics en proyectos relacionados con sistemas agrícolas y agro-forestales, programas de adaptación al cambio climático y con la planificación del uso del suelo en general.

Lola Paulina Flores (Analista de Earth Economics)Lola Flores completo su licenciatura de Biología en la Universidad Autónoma de Guadalajara. En México, Lola trabajó en el gobierno municipal y estatal con implementación de practicas ambientales, internamente y en comunidades marginalizadas o segregadas. Durante su maestría en Estudios Ambientales, de la Universidad de Evergreen, trabajó con Earth Economics en el desarrollo de su tesis en economía ecológica y la valorización de servicios ecosistémicos. Actualmente su trabajo en Earth Economics se enfoca en la integración de valores del capital natural en políticas locales como políticas de desarrollo rural y urbano, uso de suelo y en la regulación y conservación de sistemas naturales. Ha trabajado principalmente en diferentes regiones del estado de Washington en Estados Unidos y varios países en Latino América.

David ToledoDavid Toledo terminó su doctorado en el Departamento de Ciencias de Ecosistemas en la Universidad de Texas A & M, donde también trabajó en el Programa de Biodiversidad Aplicada de la IGERT. Su investigación actual se centra en la evaluación de la salud ecosistémica y en los factores socio-económicos y ecológicos que afectan al uso y aplicación de prácticas de manejo de la tierra. Tiene experiencia previa en Experimental Range USDA-ARS, donde trabajó en el desarrollo y aplicación de indicadores para el monitoreo de suelos y vegetación. Para su investigación doctoral evaluó las dimensiones sociales del uso de fuego extremo como una herramienta de restauración de pastizales. David ha contribuido a proyectos relacionados con la salud de los ecosistemas en los EE.UU., México, Perú y Chile. La investigación de David ha sido una gran contribución para la implementación de sistemas de restauración y recuperación de ecosistemas degradados. Ha publicado varios artículos en revistas académicas en su campo de estudio y ha recibido varios premios por su investigación.

Bernardo Aguilar González (Economista Ecológico y Abogado Ambientalista, Director Ejecutivo de la Fundación Neotrópica). Bernardo Aguilar posee grado de Licenciado y Especialista en Derecho Agrario y Ambiental de la Universidad de Costa Rica y es miembro del Colegio de Abogados de ese país desde 1988. Asimismo posee grado de Maestría Científica en Economía Aplicada y Agrícola por la Universidad de Georgia en los EEUU obtenido dentro del programa de becas Fulbright. Hoy día esta por concluir el programa doctoral de Gestión y Cultura Ambiental dentro del Doctorado Interuniversitario en Ciencias Naturales para el Desarrollo de la UNED, ITCR, UNA (Costa Rica); UNAN y Universidad de Chapingo (México); UNAN (Nicaragua); USC (Guatemala). Es Director de la Maestría Profesional en Economía Ecológica dentro de la Escuela de Ambiente y Desarrollo de la Universidad para la Cooperación Internacional. Es profesor adjunto de la Northern Arizona University y actualmente Presidente de la Sociedad Mesoamericana de Economía Ecológica. Por más de dos décadas ha realizado trabajo académico e investigación aplicada en los campos de la economía ecológica, ecología política, derecho ambiental y estudios latinoamericanos.

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David Batker (Director Ejecutivo de Earth Economics) David Batker completo su carrera de economía bajo la tutoría de Herman Daly, uno de los economistas ecológicos más reconocidos a nivel internacional. David ha enseñado en el departamento de entrenamiento del Banco Mundial y también ha trabajado para Greenpeace internacional, especializándose en finanzas comerciales e internacionales. Su trabajo en Earth Economics incluye: el desarrollo de nuevas reglas de contabilidad para el aprovisionamiento de agua, la consideración del capital natural como un agente de prevención de perturbaciones, cesar la exportación de materiales peligrosos de países ricos a esos mas pobres, establecer mecanismos de financiación para parques, conservación, restauración, identificación, mapeo y modelización de servicios ecosistémicos. David ha trabajado en más de 40 países y alrededor de los Estados Unidos.

Maya Kocian (Economista de Earth Economics) Desde 2007 Maya ha trabajado en valoración de servicios ecosistémicos en los Estados Unidos y Latino América, también ha trabajado en metodología y aplicaciones de valoración de servicios ecosistémicos en análisis de costo y beneficio, evaluaciones de impacto ambiental y análisis de empleo. Recibió su licenciatura en Economía de Pacific Lutheran University en Tacoma, Washington.

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Tabla de ContenidosResumen Ejecutivo ...............................................................................................................................................9I. GENERAL .........................................................................................................................................................11

1. OBJETIVO Y AMBITO DE ESTE DOCUMENTO .......................................................................................................112. AREA Y POBLACION DE ESTUDIO .........................................................................................................................113. EVALUACION ECONOMICA DE IMPACTOS AMBIENTALES ...................................................................................13

3.1 Metodología para la Evaluación de Servicios Ecosistémicos .........................................................................133.2 Categorías de Servicios Ecosistémicos ..........................................................................................................173.2.1 Servicios ecosistémicos evaluados en la cuenca del río Anchicayá ...........................................................18

4. IMPACTO BIOFISICO EVALUADO EN ANCHICAYA ................................................................................................184.1 Impacto del Sedimento de la Represa ...........................................................................................................184.2 Reconocimiento de otros Impactos, Incertidumbre y Margen de Error .......................................................19

II. VALORIZACION DE SERVICIOS ECOSISTEMICOS POR SECTOR ECONOMICO AFECTADO .....................................211. PESCA................................................................................................................................................................... 21

1.1 Importancia Económica y Niveles de Referencia Antes del 2001 ..................................................................211.2 Impacto..........................................................................................................................................................221.3 Modelización de Impacto para Evaluación ...................................................................................................221.4 Resultados del Valor de la Pérdida ................................................................................................................24

2. AGRICULTURA ......................................................................................................................................................242.1 Importancia económica y niveles de referencia antes del 2001 ....................................................................242.2 Impacto Agrícola ............................................................................................................................................252.3 Modelización de Impacto para Evaluación ...................................................................................................272.4 Servicios Ecosistémicos de tierras agrícolas .................................................................................................282.5 Resultados de la evaluación para el sector agrícola ......................................................................................28

3. MANGLAR ............................................................................................................................................................ 293.1 Impacto ........................................................................................................................................................293.2 Valorización ..................................................................................................................................................31

4. TRANSPORTE FLUVIAL .........................................................................................................................................324.1 Impacto en el Transporte ...............................................................................................................................324.2 Modelización para la evaluación del sector ...................................................................................................33

5. AGUA POTABLE ....................................................................................................................................................355.1 Modelización para la Evaluación de este Sector ............................................................................................36

6. PERDIDAS DE TIERRA AL BORDE DEL RIO ...........................................................................................................376.1 Importancia económica y niveles de referencia antes del 2001 ....................................................................376.2 Impacto de pérdidas de tierra al borde del río ..............................................................................................376.3 Modelización y valorización ...........................................................................................................................38

7. PERJUICIOS MORALES Y DANOS A LA VIDA DE RELACION ...................................................................................417.1 Perjuicios Inmateriales ..................................................................................................................................417.2 Perjuicio Moral ..............................................................................................................................................427.3 Daño a la Vida de Relación ............................................................................................................................467.4 Perjuicios Inmateriales - Conclusiones ..........................................................................................................47

III. RESULTADOS Y RECOMENDACIONES ..............................................................................................................491. VALORES TOTALES DE LOS SECTORES EVALUADOS .............................................................................................492. RECUPERACION DEL IMPACTO ............................................................................................................................49

Referencias .........................................................................................................................................................51Apéndice A .........................................................................................................................................................55Apéndice B. .......................................................................................................................................................56

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Apéndice C ........................................................................................................................................................58Apéndice D .........................................................................................................................................................61Apéndice E .........................................................................................................................................................64

FigurasFigura 1. Mapa de la zona del bajo Anchicayá ............................................................................................................12Figura 2. Mapa de las actividades económicas del Consejo Mayor ............................................................................14Figura 3. Mapa del estado del manglar en la zona del río Anchicayá ..........................................................................30

TablasTabla I. Área y población evaluada para el impacto ....................................................................................................13Tabla II. Metodologías de evaluación para diferentes categorías de valor usadas en este estudio. ...........................16Tabla III. Potencial captura de pesca, kilos por mes ....................................................................................................23Tabla IV. Pérdidas en pesos (COP) para el sector de pesca .........................................................................................24Tabla V. Capacidad de producción en kilos antes del 2001, diferenciada por zona ecológica y rangos de productividad .............................................................................................................................................................. 26Tabla VI. Precios productos agrícolas por kilo, indexados al año 2012, COP ...............................................................27Tabla VII. Servicios ecosistémicos presentes en tierras agrícolas de Anchicayá. Los valores por cada servicio ecosistémico producido se presentan en las categorías de bajo y alto debido a rango encontrado en los estudios consultados para transferir estos valores. ...................................................................................................................28Tabla VIII. Total de pérdidas de cultivos agrícolas .......................................................................................................29Tabla IX. Valores económicos de cada servicio ecosistémico provisto por manglares, los valores se presentan en peso colombianos (2012) por hectárea con un rango del valor más bajo y el más alto encontrado. ........................31Tabla X. El valor económico total producido por hectárea de mangle en Anchicayá y el valor total de la perdida de manglar anual (valor $/ha multiplicado por ha perdidas). Los valores también están presentados en un rango, sugiriendo un promedio del total bajo (COP) y el total alto (COP). ............................................................................33Tabla XI. El valor económico de la pérdida de manglar, 12 años para contabilizar los años de daño causado por el vertimiento de sedimentos; utilizando distintos porcentajes de culpabilidad para el primer año (80%) y para los siguientes 11 años (50%). ........................................................................................................................................33Tabla XII. Cambios en costo para los usuarios de transporte fluvial ...........................................................................34Tabla XIII. Valor económico de la pérdida de la capacidad de transporte fluvial ........................................................34Tabla XIV. Datos consolidados de calidad del agua para el bajo Anchicayá, estación Llano bajo, 2001 ......................35Tabla XV. Costo de remplazo para el acceso a agua potable .......................................................................................36Tabla XVI. Valor ponderado acceso agua potable .......................................................................................................37Tabla XVII. Valor de la tierra perdida por descarga de lodo en tres comunidades del Anchicayá ...............................38Tabla XVIII. Valores totales bajos y altos para ecosistemas de vegetación de ribera ..................................................39Tabla XIX. El valor económico total producido por hectárea de vegetación de ribera en Anchicayá y el valor total de la perdida de vegetación de ribera anual (valor $/ha multiplicado por ha perdidas). Los valores también están presentados en un rango, sugiriendo un promedio del total bajo (COP) y el total alto (COP). .................................40Tabla XX. El valor económico de la pérdida de vegetación de ribera a 12 años; utilizando distintos porcentajes de culpabilidad para el primer año (80%) y para los siguientes 11 años (50%). ...........................................................40Tabla XXI. Perjuicios inmateriales separados según las categorías de perjuicios morales y daño a la vida de relación y los informes utilizados para dar soporte a nuestras observaciones en campo. .......................................................41Tabla XXII. Pérdida de servicios ecosistémicos en el bajo Anchicayá 2001-2012 ........................................................49

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Resumen Ejecutivo

La región de Anchicayá en el pacífico Colombiano se caracteriza por una inmensa riqueza natural y cultural. En esta región, la comunidad negra constituye el grupo humano con mayor presencia. Esta comunidad vive íntimamente ligada a su medio ambiente por la naturaleza de sus actividades y estilo de vida. Ellos dependen de la salud de los ecosistemas a su alrededor para subsistir y para asegurar su futuro.

El 21 de Julio del año 2001, la EPSA hizo una descarga ilegal de lodos de una de sus represas sobre el río Anchicayá. Según estimados de la EPSA, la descarga fue de aproximadamente 500.000 metros cúbicos de lodo. Este derrame de lodos ocasionado por la apertura de las compuertas de la represa de la EPSA en el Anchicayá causo una serie de perjuicios materiales e inmateriales a lo largo de aproximadamente 60 km a ambos lados del rio afectando a 15 comunidades y aproximadamente 3087 habitantes. Este derrame no solo afecto a la comunidad en el momento del derrame inicial, si no que ha venido afectando a la comunidad desde ese entonces.

Para cuantificar los perjuicios causados por el derrame de la EPSA en el bajo Anchicayá dividimos el área afectada desde la comunidad de El Coco hasta la comunidad de Punta Soldado en 3 zonas: la zona alta que incluye el piedemonte y es la zona mas próxima a la represa; la zona media que incluye el estuario donde el rio se abre hacia el mar; y la zona baja que esta comprendida por la planicie fluvio-marina u anden costero. Una vez estratificadas estas regiones según su geografía, ecosistema y potencial de producción, utilizamos el marco teórico de valoración de servicios ecosistémicos para cuantificar los perjuicios materiales e inmateriales. Este tipo de valoración esta siendo utilizada como una importante herramienta para valorar ecosistemas a nivel mundial. En Colombia ya ha sido utilizada para evaluar servicios ecosistémicos en sitios como la cuenca del rio Fraile, la cuenca del rio

Tuluá, y el Paramo del Rabanal. Además, el marco teórico de servicios ecosistémicos hace parte de la “Política Nacional para la Gestión Integral de la Biodiversidad y sus Servicios Ecosistémicos”, desarrollada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Republica de Colombia.

Para hacer la valoración de los perjuicios materiales se tuvo en cuenta el lucro cesante como consecuencia del daño causado por el derrame de lodos de la represa. Esto equivale a los beneficios que se perdieron por causa de la contaminación. Aunque los impactos afectaron muchas actividades y ecosistemas, solo los más importantes y cuantificables fueron incluidos en esta sección. Estos incluyen los sectores de la pesca, la agricultura, el transporte fluvial, el acceso a agua potable, y las pérdidas de tierra al borde del rio. Para modelizar el impacto biofísico se utilizaron previos informes y reportes sobre el caso, entrevistas y grupos focales con los habitantes de la región, información oficial, y otros estudios adaptados para reflejar las circunstancias locales. Se tuvo en cuenta la incertidumbre presente en la información usando un rango de certitud sobre las hipótesis hechas y tomando valores relativamente conservadores para dejar espacio a márgenes de error.

Además de los daños económicos que afectaron a los habitantes de la región, también hubo un serio perjuicio inmaterial. La comunidad negra del rio Anchicayá ocupa su territorio ancestral y los habitantes de esta zona han trabajado fuertemente para poder mantener su cultura y costumbres. Con el pasar del tiempo los habitantes de esta zona han desarrollado culturas, economías y modos de vida completamente dependientes y vinculados al río. La existencia e integridad del río es parte de la identidad de estas comunidades. El derrame de lodos de la represa de la EPSA en el río Anchicayá causo un grave perjuicio moral y causo la vulneración de los habitantes de la comunidad. El daño causado por el deslodo produjo dolor físico y psíquico y causo daño a la vida de relación de estas personas. Los habitantes de esta zona perdieron la posibilidad de realizar actividades

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vitales y de gozar simples placeres de la vida que están ligados a su forma de vida, como el de bañarse en el río. Su autonomía y autosuficiencia también han sido gravemente afectadas con la pérdida de producción local de sus alimentos y otros bienes que no solo les daban independencia económica sino que hacían el tejido social de estas comunidades. El intercambio de productos era una parte importante de la vida social de esta región que ya no se da y que resulta en una degeneración de las comunidades y sus relaciones.

La siguiente tabla presenta un resumen de las perdidas consideradas y estudiadas en este documento (resultados en COP indexados al año 2012):

Sector Costo de perdidaPesca $163.420.328.944

Agricultura $135.985.352.486Manglar $34.463.518.583Transporte Fluvial $2.946.472.200Agua Potable $11.289.622.050Pérdidas de tierra $8.583.295.068Total pérdidas materiales $356.688.589.331Pérdidas inmateriales Altas

El valor total de la valoración de los perjuicios materiales relacionados al lucro cesante por los últimos 12 años causados por el derrame de lodos de Julio del 2001 en el bajo Anchicayá es de COP $356.688.589.331. Para este cálculo, cada sector fue evaluado por separado y teniendo en cuenta las circunstancias y características de cada comunidad. Sin embargo este valor total se puede individualizar de manera equitativa dividiendo por el número de habitantes de las comunidades aquí representadas ya que sus economías son interdependientes y entrelazadas. En cuanto a los perjuicios inmateriales se nota que las víctimas han perdido algo invaluable y crítico para su identidad y bienestar humano y social.

Como grupo y como individuos este impacto ha sido de la misma naturaleza y su compensación debería ser otorgada a cada individuo por igual. Los costos de restauración y de remediación del ecosistema (daños emergentes) no han sido evaluados en este estudio pero la restauración del ecosistema debe ser una prioridad importante para reponer el problema y evitar la continuación de las pérdidas aquí demostradas. En general los impactos aquí estudiados se consideran graves, las comunidades han sido seriamente afectadas, y la rectificación de estos es importante y urgente.

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I. GENERAL

1. OBJETIVO Y AMBITO DE ESTE DOCUMENTO

Este documento presenta una evaluación de los impactos ecológicos, económicos, y sociales generados por una descarga no planificada de 500.000 metros cúbicos de lodos de la represa hidroeléctrica del Bajo Anchicayá. Más específicamente, la evaluación es una valorización económica y no un estudio de los impactos biofísicos, los cuales ya son numerosos y han sido documentados por varios organismos e investigadores, incluyendo los cinco informes presentados por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) en el año 2001 por el caso de Anchicayá; las Resoluciones del Ministerio del Medio Ambiente, como son la 809 de 2001, la 556 de 2002, la 2407 de 2012 entre otras; el informe de la Contraloría de Buenaventura; el fallo de tutela del Consejo de Estado del 29 de abril de 2004; la Resolución Defensorial No. 35 de la Defensoría del Pueblo y su respectivo informe de seguimiento; los informes de la Secretaria de Agricultura y Pesca de la Gobernación del Valle del Cauca, de la UMATA de Buenaventura, de la Oficina de Atención y Prevención de Desastres de Buenaventura, los estudios de la Universidad del Valle, además de otros estudios independientes.

La siguiente evaluación económica se basa en estos estudios mencionados y en las siguientes fuentes de información para determinar el impacto biofísico evaluado:

• Estudios secundarios de casos similares documentando los impactos de represas hidroeléctricas en áreas adyacentes.

• La validación de expertos científicos y locales para las cantidades de pérdidas aquí asumidas (por medio de entrevistas en persona y comunicación personal sobre puntos a aclarar).

• Reportes generados durante las visitas a la

localidad de impacto (realizadas por dos de los redactores en Diciembre del 2012 y en Abril del 2013). Grupos de enfoque y entrevistas personales fueron realizados y grabados en video durante estas visitas.

Las metodologías de evaluación se adhieren a las recomendaciones y marcos teóricos utilizados actualmente para este tipo de estudio [1-3]. El documento consiste de evaluaciones económicas por sector de impacto, y se utilizan las técnicas más apropiadas según la naturaleza del impacto y la información disponible.

Rangos de incertidumbre son presentados para reconocer la falta de datos exactos en algunos de los casos y la posible recuperación natural del río. Este elemento metodológico se incluye para aumentar la objetividad y transparencia de la evaluación económico-ecológica.

2. AREA Y POBLACION DE ESTUDIO

El estudio se basa en la zona del bajo Anchicayá e incluye solo las comunidades localizadas en el área que va desde El Coco hasta Punta Soldado (ver mapa en figura 1).

El área de estudio delimita las comunidades siendo representadas en la acción de grupo liderada por el abogado y cliente German Ospina. Esta área se divide en tres zonas ecológicas para la modelización de los impactos, las cuales representan los diferentes tipos de ecosistemas y los servicios que pueden ser extraídos de cada parte del río de acuerdo a su cobertura de suelo y características específicas. La primera representa la zona baja, la cual se caracteriza como una planicie fluvio-marina al andén costero [4]. La segunda zona es la media, que representa las zonas que están en la apertura del río hacia el mar. Estas comunidades están en la zona de estuario y viven de una mezcla de actividades marinas y ribereñas. La tercera zona es la zona alta la cual se concentra más en el piedemonte, donde las vertientes son más empinadas y la

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corriente es más fuerte [4]. Las tres zonas están marcadas en el mapa arriba (Figura 1).

La zona considerada para el análisis de impacto de los sedimentos descargados sobre el efluente, está constituida por un área de terreno a ambos márgenes del río, por un largo de 60 kilómetros (el largo del río hasta la comunidad del Coco). El impacto incorpora la inundación de las terrazas aluviales y fluvio- marinas y las vegas de esteros y quebradas [5]. Un total de 15 comunidades son incluidas en este estudio, sumando un total de 3087 habitantes . Estas pertenecen a cinco Consejos Comunitarios que organizan su gobernación y se denominan de la siguiente manera: el Consejo Mayor (que abarca la mayor parte del territorio en las zonas bajas y altas),

Taparales–Humanes, Bracito –Amazonas, Bajo Potedo, y Punta Soldado. Todas las comunidades son afro-descendientes y están bajo especial protección constitucional y legal por parte del estado colombiano, quien les otorgo una titulación colectiva de la tierra.

El número de hectáreas para cada comunidad se calculó basándose en mapas oficiales para cada consejo y se dividió equitativamente entre el número de comunidades integrando cada consejo. Esta distribución se hizo para puntualizar los perjudicados con la pérdida de servicios ambientales por zona ecológica y así dar una representación más precisa y transparente del tipo de impacto en cada área. La distribución de habitantes y hectáreas por comunidad y por zona

Figura 1. Mapa de la zona del bajo Anchicayá Zona Baja Zona Alta Zona Media

Fuente: Limite Consejo Comunitario Mayor del Río Anchicayá. Instituto Colombiano de Reforma Agraria. Plano Numero N-630388. Escala

1:50.000, 20 de Noviembre 2002.

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ecológica esta descrita en la tabla 1.

La economía del área del bajo Anchicayá está fuertemente ligada al capital natural existente. El río es la principal fuente de recursos naturales y el espacio de actividad humana. Las principales actividades económicas en el área son la agricultura, la pesca, la extracción de piangua, y la recolección de productos de bosque y extracción de madera. El siguiente mapa (figura 2) muestra la distribución de estas actividades en el Consejo Mayor (el cual cubre una gran parte del área representada en este estudio).

3. EVALUACION ECONOMICA DE IMPACTOS AMBIENTALES

3.1 Metodología para la Evaluación de Servicios Ecosistémicos

El objetivo de esta evaluación económica es evaluar el valor directo e indirecto de las pérdidas económicas para los habitantes de las comunidades del bajo Anchicayá que son atribuibles al vertimiento de lodo de la represa hidroeléctrica en la cuenca del río Anchicayá. Estos valores equivalen al concepto legal de ‘lucro cesante’ que se refiere a los beneficios no recibidos por causa del incidente en cuestión. Los costos de recuperación del ecosistema y de los servicios proveídos por este equivalen a otro concepto legal de ‘daños emergentes’ y se refiere

Tabla I. Área y población evaluada para el impacto

Zona Ecológica Consejo Comunidades Habitantes Familias Hectáreas

Baja Mayor

Punta Soldado 684 171 280

Humanes mar 452 113 1660Firme Bonito 240 60 1660Las Palmas 152 38 1660

Las Contras 200 50 1660

Media

Bajo Potedo Bajo Potedo 40 10 1473

Taparales/ Humanes

Taparales 160 40 860Humanes 52 13 860

Bracito/ AmazonasBracito 280 70 2014Amazonas 183 46 2014

Alta Mayor

Calle Larga 136 34 1660San José 160 40 1660Santa Bárbara 60 15 1660El Llano (Medio) 128 32 1160El Coco 160 40 1660

1 Este total representa la población en el año 2001. Hoy en día la población en el área ha crecido a alrededor de 5000 habitantes. Este estudio se basa en la población inicial del 2001. 2 Pablo Emilio Flórez, Biólogo del Grupo de Hidrobiología de la Subdirección de Patrimonio Ambiental (CVC); Manuel Antonio Soto, Ingeniero Agrónomo, Secretaria de Agricultura y Pesca de la Gobernación del Valle del Cauca; Manuel Bedoya, Presidente

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Figura 2. Mapa de las actividades económicas del Consejo Mayor

Fuente: Limite Consejo Comunitario Mayor del Río Anchicayá. Instituto Colombiano de

Reforma Agraria. Plano Numero N-630388. Escala 1:50.000, 20 de Noviembre 2002.

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al costo de restauración del sistema de producción perdido. Esta categoría no es desarrollada en detalle ni evaluada aquí por falta de información certera sobre el exacto estado actual de contaminación, la capacidad del ecosistema para restaurarse, y la eficiencia económica de diferentes programas de remediación. La evaluación de los daños emergentes merita más estudio.

La valorización de perjuicios morales y daño a la vida de relación (‘perjuicios inmateriales’ en términos legales) son reconocidos de manera cualitativa en este documento, mas no valorados económicamente. El valor que se le da a estos perjuicios inmateriales debe ser analizado desde un punto de vista interdisciplinario puesto que estos tipos de impacto van más allá de la esfera económica. En este documento se trata de dar una idea de la naturaleza y magnitud de estos impactos de una manera descriptiva, enfocándose en sectores críticos y no fácilmente sustituibles con bienes y servicios del mercado (por ejemplo la salud humana, la auto-determinación de etnias, y la seguridad).

En términos económicos (a diferencia de los términos legales), los valores calculados en este documento se dividen en dos categorías. La primera representa valores de uso directo, los cuales se refieren al consumo del servicio y/o a la existencia de capital directamente productivo. En general estos bienes y servicios ambientales suelen ser intercambiados comercialmente y en casos donde no lo son, su potencial comercialización es fácil de modelar. En estos casos, la utilidad que se calcula proviene del ahorro por lo que no se pagó en el mercado para obtener estos mismos servicios. Economías de autoconsumo son un ejemplo típico de este tipo de valor directo que se puede calcular con base al precio de los mismos productos en el mercado. La segunda categoría representa valores de uso indirecto, los cuales se relacionan a cambios en el bienestar humano que no se originan en el consumo físico de un bien o servicio. Estos incluyen funciones y procesos ecológicos que sostienen otros servicios consumibles, valores de uso no consuntivo, valores

de opción (la opción de tener el recurso o servicio ecosistémico en el futuro) y valores de existencia (valor intrínseco o valor ecológico) [6]. Estas dos categorías se utilizan bajo el concepto de ‘lucro cesante’.

La tercera categoría de valores se refiere a la terminología legal de ‘perjuicios morales y daño a la vida de relación’, los cuales no son necesariamente un valor económico, pero afectan la posibilidad de los habitantes del Bajo Anchicayá de realizar actividades vitales. Para cada tipo de valor existen diferentes metodologías de evaluación. En la Tabla II se mencionan las metodologías que se usaron en este estudio para extraer los diferentes valores.

Las técnicas de valoración utilizadas para calcular los valores en este documento fueron desarrolladas principalmente dentro del ámbito de la economía ambiental y de recursos naturales y hoy en día estas técnicas son reconocidas y aceptadas ampliamente. Estos valores son determinados a menudo por los valores producidos competitivamente en el mercado o por los costos asociados con el disfrute de los recursos o por los costos de posibles substitutos que se encuentran dentro del mercado [3].

Los valores de uso directo en este estudio se basan en precios del mercado en el contexto regional del río Anchicayá. Estos productos evaluados representan sectores económicos activos como lo son la pesca, la agricultura, y el transporte. En algunos casos se tiene que designar un valor económico a productos que son intercambiados en forma de trueque, localmente, o que son para el auto-abastecimiento de la región. Su precio económico refleja que la sustitución de estos productos implicaría costos financieros reales asociados con los precios actuales en el mercado [6]. En el caso del bajo Anchicayá, mucha de la economía funciona fuera del mercado, pero existen referentes locales que dan aproximaciones reales, basadas en la economía regional.

Cuando los servicios siendo evaluados no tienen

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precios directos en el mercado, la valorización puede usar aproximaciones basadas en posibles sustitutos que se encuentren dentro del mercado. El ejercicio de evaluación requiere la identificación de la mejor opción (o alternativa) en el mercado para satisfacer la necesidad económica siendo evaluada. Esta alternativa se usa como referente del precio correspondiente. Por ejemplo, para evaluar la función de filtración del agua por un ecosistema se buscaría precios de tratamiento de agua en el mercado. Estos son los métodos de costo de reemplazo que se basan en una función de daño que utiliza un precio unitario para cambios establecidos en la calidad del medio ambiente, con puntos de referencias exactos sobre la magnitud del cambio [7].

La metodología de transferencia de beneficios se

usa para calcular el valor económico de bienes o servicios ecosistémicos para los cuales no existía data primaria o sería muy compleja su obtención. Este método se hace examinando estudios previos de valoración de bienes o servicios similares en otros lugares comparables (ver Apéndice D para descripción de la metodología y sus limitaciones). Este estudio del Bajo Anchicayá usa valores comparables de otros sitios en Colombia, así como valores de ecosistemas similares en otras partes del mundo, principalmente valores originarios de Latino América.

Earth Economics maneja una base de datos de estudios de valoración de servicios ecosistémicos publicados en revista con evaluadores independientes y/o revisados con un estricto protocolo. Originalmente la base de datos fue

Valores de Uso DirectoPrecio de Mercado Los precios fijados en el mercado reflejan el valor de un bien o servicio

al “comprador marginal”. El precio de un bien indica cuánto se ganaría (o perdería) si más (o menos) del bien se hace disponible y se extrae directamente de los precios en el mercado. Ejemplo: productos agrícolas, pesca, transporte.

Valores de Uso IndirectoCostos de Reemplazo El costo de reemplazar un servicio ecosistémico con un sistema artificial.

Se usan las alternativas más económicas en el mercado para proveer el mismo servicio usando referentes cuantitativos del impacto biofísico. Ejemplo: filtración natural de agua reemplazada por la compra de agua en el mercado.

Preferencias Reveladas En este caso se refiere a los gastos incurridos para obtener un servicio ecosistémico perdido. El tiempo, esfuerzo, y gastos de viaje reflejan el valor implícito del servicio. Ejemplo: Los gastos incurridos para obtener agua potable en fuentes alternativas.

Transferencia de Beneficios Se calcula el valor económico de un bien o servicio ecológico determinado, examinando estudios previos de valoración de bienes o servicios similares en otros lugares comparables.

Perjuicios Morales y de Vida de RelaciónEstudios Antropológicos, Legales y Sociales

Valores críticos como impactos a la salud humana, relación de vida, estilo de vida, causas sociales, daños históricos, desaparición de especies.

Tabla II. Metodologías de evaluación para diferentes categorías de valor usadas en este estudio.

Evaluación Económico-Ecológica de los Impactos Ambientales en la Cuenca del Bajo Anchicayá por Vertimiento de Lodos de la Central Hidroeléctrica Anchicayá

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desarrollada en colaboración con el Instituto Gund de Economía Ecológica de la Universidad de Vermont. La base de datos proporciona cálculos de transferencia de valor basados en los tipos de cobertura vegetal, y se actualiza regularmente. El valor de los servicios ecosistémicos es aditivo. Por ejemplo, una hectárea de bosque ofrece servicios de filtración y control de agua, beneficios estéticos, protección contra inundaciones y refugio para fauna. Para determinar el valor total por hectárea proporcionado por un tipo de vegetación, los valores de los servicios ecosistémicos se suman y se multiplican por su área total.

3.2 Categorías de Servicios Ecosistémicos

El concepto de servicios ecosistémicos es central para la metodología de evaluación económica-ecológica. Se basa en el hecho de que los ecosistemas proporcionan una alta variedad de beneficios para los seres humanos a un bajo costo y a través de largos periodos de tiempo. Seria impráctico, y en algunos casos imposible, reponer los servicios que estos sistemas nos brindan con infraestructura humana a un costo eficiente, y aun así, si se pudiera construir la infraestructura de remplazo, sería mucho menos eficiente que un sistema natural. Cuando los ecosistemas se evalúan como un activo económico se reconoce su importancia y el tipo de beneficios que brindan.

La Evaluación de Ecosistemas del Milenio (MEA) ha estado expandiendo el uso de servicios ecosistémicos con evaluaciones, guías, y programas de desarrollo a nivel mundial. En Colombia, estos ya están siendo reconocidos en el planeamiento económico del país y en estudios de impacto. Por ejemplo, recientemente Colombia fue uno de los cinco países asociados al programa del Banco Mundial titulado WAVES - que traduce ‘Contabilidad de la Riqueza y Valuación de los Servicios de los Ecosistemas’. En este programa el país se compromete a incluir el valor de servicios ecosistémicos en cuentas económicas nacionales [8]. También existen muchos otros proyectos

de evaluación y caracterización de servicios ecosistémicos que se han ido implementando en el país recientemente [9, 10].

En este estudio, los servicios ecosistémicos estudiados se dividen en cuatro grandes categorías que describen su rol ecológico. Estas se basan en las clasificaciones más comunes usadas por la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio y en las clasificaciones propuestas por de Groot et al. [11, 12]:

• Servicios de Aprovisionamiento. Bienes básicos consumibles como alimentos, agua y materias primas. Estos incluyen cultivos para alimento, agua potable y peces para consumo y venta.

• Servicios de Regulación. Beneficios obtenidos del control natural de los procesos ecosistémicos. Los ecosistemas en Anchicayá ayudan a proporcionar regulación del clima, regulación del ciclo del agua y suelo, y regulación de inundaciones y tormentas entre otros.

• Servicios de Hábitat. Refugio y hábitat de reproducción para plantas silvestres, animales y seres humanos. Estos servicios contribuyen a la conservación de la diversidad biológica y genética, al igual que sus procesos evolutivos e incluye sistemas como manglares, estuarios, y bandas ribereñas.

• Servicios Culturales. Los servicios que brinda a los humanos una interacción significativa con la naturaleza. Estos servicios incluyen especies y áreas naturales espiritualmente importantes, lugares agradables naturales para la recreación, y oportunidades científicas y educativas.

En general, los servicios de aprovisionamiento son los más notorios y evidentes en términos de su importancia económica. Estos pueden ser fácilmente comercializados en el mercado ya que son de naturaleza exclusiva y no publica al consumirse y hay mercados ya existentes para ellos. Los servicios de regulación y hábitat suelen ser menos evidentes en su existencia

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e importancia económica puesto que estos son bienes o servicios públicos los cuales son proveídos de manera gratuita por un ecosistema muchas veces en escalas temporales y espaciales difíciles de identificar [11, 13]. Los servicios culturales muchas veces se salen del ámbito económico y por esto tampoco es fácil la asignación de un precio monetario para estos.

3.2.1 Servicios ecosistémicos evaluados en la cuenca del río Anchicayá

En general se reconoce la existencia de 23 categorías de servicios ecosistémicos [11] los cuales se dividen en los cuatro tipos de servicios descritos anteriormente (aprovisionamiento, regulación, hábitat y culturales). En el Apéndice A se enumeran los 23 servicios ecosistémicos reconocidos; los servicios que se pueden encontrar en el ecosistema de la cuenca del río Anchicayá, y los que son valorados en este estudio. Algunos servicios ecosistémicos importantes no recibieron valor monetario por una de las siguientes razones: (1) No existían estudios representativos para el servicio ecosistémico identificado, (2) La magnitud de cambio o pérdida del servicio era muy difícil de estimar o (3) Era imposible (o muy difícil) poner un valor a algunos servicios por razones éticas (ver Apéndice A).

Cada servicio fue evaluado de acuerdo a las diferentes zonas ecológicas y coberturas de suelo encontradas en el bajo Anchicayá. Por ejemplo, los cultivos agrícolas, el transporte en lancha, y el tipo de pesca varían según la zona ecológica descrita en la Figura 1. Para la mayoría de los servicios de aprovisionamiento (agricultura, pesca, transporte y agua potable) se utilizaron datos primarios, valiéndose de encuestas con las personas afectadas, documentos legales, informes y estudios del área, entrevistas con expertos, e información pública sobre los mercados locales, regionales, y nacionales. En el caso de los pocos servicios de regulación y de hábitat que fueron evaluados (al igual que el servicio de provisión de materias primas) se utilizó la transferencia de

beneficios (ver Apéndice C para una descripción detallada de estos servicios). Los servicios culturales se abordan principalmente por medio de una descripción general de los impactos más notorios.

Debe notarse que esta evaluación es una sub-estimación ya que existen varios servicios ecosistémicos que no fueron valorados pero que son esenciales para mantener calidad de vida humana, entre otras múltiples aportaciones.

4. IMPACTO BIOFISICO EVALUADO EN ANCHICAYA

4.1 Impacto del Sedimento de la Represa

En general, la presencia de una represa hidroeléctrica crea una serie de impactos ambientales alrededor de su localidad por varias razones. Los impactos más comunes se dan por la fragmentación de ecosistemas que se da al crear una barrera artificial en un sistema que depende de flujo de agua, nutrientes, y corrientes en el río. Como consecuencia, se puede incrementar el riesgo de erosión acuática, alterar procesos que mantienen hábitats y biodiversidad, y cambiar la composición físico-química del río [14, 15]. Además el uso de maquinaria y las construcciones que acompañan estos proyectos también generan una serie de impactos donde contaminantes como hidrocarburos y metales pesados pueden ser liberados.

En el caso de la represa del Bajo Anchicayá, se presenció un impacto más significativo y de gran escala que resulto en el colapso casi completo del frágil ecosistema ribereño de esta área. La descarga de aproximadamente 500.000 metros cúbicos de sedimento contaminado por hidrocarburos y metales pesados, hecha repentinamente y sin planeación ni estudio ambiental, genero grandes cambios en la ecología del río. Los habitantes locales reportan que a pesar de que el impacto sucedió el 21 de Julio

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del 2001, el ecosistema no ha recuperado su capacidad de producción ecosistémica. Una lenta recuperación es posible si hay una acumulación de impactos antropogenicos, si la fragilidad del ecosistema es alta, y/o si hay una continuación de vertimiento del mismo sedimento contaminado. En el caso del bajo Anchicayá, la escala e intensidad de la descarga sumada a su contaminación por materiales tóxicos resultaron en un choque al ecosistema que perturbo la gran mayoría de la flora y la fauna existente. Los sedimentos acumulados en el embalse son una mezcla de fluyentes naturales del río, residuos externos provenientes de actividades río arriba (agricultura, pesca, etc.), y materiales disueltos de la maquinaria y operación de la represa hidroeléctrica. Por un lado, los sedimentos naturales son necesarios e importantes para la regulación de nutrientes y mantenimiento de los ecosistemas río abajo. La biodiversidad, la integridad de estuarios, y los nutrientes absorbidos por los suelos dependen del flujo de estos sedimentos. Sin embargo, su absorción es limitada y funciona gradualmente o según la dinámica natural del río [16]. La presencia de materiales y substancias ajenas al ecosistema afectan la capacidad de utilización de dichos sedimentos, que en principio deberían ser nutrientes para otros ecosistemas dependientes. Sin embargo, se ha demostrado que el vertimiento repentino de este tipo de sedimentos perturban la geomorfología de áreas río abajo [17], donde la capacidad de adaptación depende de la magnitud, frecuencia, duración y el tipo de granulación de la arena vertida [18].

Según informes de las visitas presentados por la Corporacion Autonoma Regional del Valle del Cauca (CVC), Secretaria de Agricultura y Pesca Departamental, Contraloría Municipal, Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA), Secretaria de Salud Municipal y la Oficina para la Prevención y Atención de Desastres de Buenaventura, sobre el vertimiento de los sedimentos al río Anchicayá se reporta que los recursos naturales y los ecosistemas locales

resultaron significativamente afectados por este impacto. El agua del río se vio saturada por exceso de sólidos disueltos y suspendidos, que resulto en el asfixió inmediato de las comunidades bentónicas y nectónicas, y la muerte de muchas especies acuáticas [5].

El nivel de recuperación que se ha observado en estos ecosistemas después del vertimiento del 2001 ha sido mínimo. Algunos impactos pueden estar desatándose a escalas temporales más lentas, a medida que los contaminantes se mueven por las cadenas alimenticias y que subsistemas interconectados van colapsando. Otros impactos fueron irreversibles, como la perdida de hábitats críticos como los manglares y estuarios que son fuentes de alimentos y espacios de reproducción para el resto del ecosistema. En las visitas realizadas al área se confirmó la perdida y no recuperación de varias hectáreas de manglar. Otros estudios ofrecen razonamientos de cómo las perdidas irreversibles pueden suceder. Tickner et al. (2001) notan que si la descarga de sedimentación es muy grande, la vegetación y los propágulos del ecosistema pueden cambiar drásticamente, generando una transformación completa del ecosistema. El depósito de sedimento fino también puede obstruir los intersticios del subsuelo al quedar ahí depositado, causando alteraciones grandes y definitivas en los lechos del río [19]. El efecto de contaminantes tóxicos en ríos puede ser duradero, por su tendencia a ser absorbidos y propagados en la cadena alimenticia [20], efectos que son amplificados en las zonas más planas y menos caudalosas del río y cuando se trata de organismos sensibles a cambios de esta índole [21].

4.2 Reconocimiento de otros Impactos, Incerti-dumbre y Margen de Error

Los impactos modelados en este estudio tienen en cuenta que hay otras actividades en el río Anchicayá que contribuyen a los cambios observados y que es difícil aislar el impacto de la represa en el ecosistema. Este es un problema

20

común en estudios de impacto ambiental donde se tratan sistemas socio-ecológicos complejos con múltiples actores, interacciones, escalas, y componentes. Por ejemplo, en el río Anchicayá también se encuentran actividades agrícolas, pecuarias, deforestación, y en algunos casos contaminación por letrinas o pozos sépticos que afectan el ecosistema.

También existe incertidumbre sobre el grado de contaminación y nivel de recuperación hasta la fecha de hoy (Julio 2013), y esto también es tomado en cuenta en la modelización del impacto. Dado que el impacto inmediato, después del vertimiento masivo del 21 de Julio, ya se ha estado probado en actas como la tutela del Consejo de Estado del 29 de abril del 2004 y otros fallos y seguimientos legales pasados (resolución 556 y 2407), el impacto modelado para el año 2001 asume una causalidad del 80% de certidumbre que el impacto fue directamente provocado por el sedimento vertido. Promediando una recuperación lenta pero existente en los siguientes años se asume una causalidad del 50%. El porcentaje de responsabilidad se deriva de análisis de datos en casos comparables al sitio de estudio, de revisiones de literatura sobre el impacto evaluado, de entrevistas con expertos en el área, y de indicadores ambientales existentes.

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II. VALORIZACION DE SERVICIOS ECOSISTEMICOS POR SECTOR ECONOMICO AFECTADO

Los sectores evaluados fueron categorizados de diferentes maneras. En algunos casos se valoró directamente el servicio ecosistémico de manera específica y en otros casos se valoró el ecosistema de manera más general. Estos fueron escogidos según su importancia económica-ecológica y la magnitud del impacto al sector. La categoría se incluía si el impacto era bastante evidente e importante en términos de las perdidas incurridas.

1. PESCA

1.1 Importancia Económica y Niveles de Referen-cia Antes del 2001

La pesca ha sido la actividad económica más importante de la región. En particular, en las zonas marítimas o estuarinas, la pesca generaba altos ingresos económicos. Se dice que un 90% de lo que se capturaba se comercializaba y un 10% se consumía localmente. Su práctica es artesanal y se realiza principalmente con atarraya, trasmayo, catangas o canastos, y menos frecuentemente con anzuelo. En las zonas marítimas casi todos los hombres se dedican a esta actividad. De acuerdo a estudios realizados en el área [22-24] y lo que reportan los pescadores locales, antes del 2001, un pescador podía capturar hasta 30kg de pescado y 25 kg de camarón por faena marítima. Una faena dura de 2 a 3 días y se realizaban alrededor de 8 faenas mensuales.

La extracción o captura de crustaceos (Atya crassa y Macrobrachium tenellum), piangua (Anadara tuberculosa), y piacuil (Anadara similis) también caracterizan la economía de esta zona. Esta actividad la realizan especialmente mujeres dedicando entre 4 a 8 horas diarias, cinco días por semana, en donde se podían sacar hasta 100 docenas diarias antes del 2001, según reportan

estudios de la zona y relatan los habitantes. En este estudio se asumen 15 salidas al mes con una captura de 75 docenas por salida (ver tabla 5). Se dice que el consumo local era mínimo y la mayoría se sacaba al mercado.

La actividad pesquera en la parte alta del río (pesca ribereña) es mucho menos abundante que la marítima y apenas aporta un poco para el auto-consumo. Sin embargo, la modesta captura de río era una fuente de proteína importante en la dieta de los habitantes de esta zona. En los cálculos de la evaluación, basados en las entrevistas realizadas con los habitantes y expertos, se asume que a medida que se sube río arriba disminuye la cantidad de captura de pesca y fauna acuática. En la zona media, donde los pescadores pueden salir a los estuarios, bahías y hasta mar abierto fácilmente, se asumen capturas de 15 kg de pescado y 12 kg de camarón por faena y 50 docenas de piangua por faena. En la parte alta del río, la pesca ya se vuelve casi inexistente y se asumen faenas más frecuentes (15 al mes) pero más cortas (4-8 horas) hechas por una persona de cada dos familias y con un rendimiento muy modesto; 5 kg de pescado, 3kg de camarón y nada de piangua (ya que esta no se encuentra río arriba) por faena (Tabla 5).

Se han registrado más de 52 especies de peces en el río y las más frecuentes han sido el barbudo o nicuro (Pimelodus grosskopifii), la carduma (Cetengraulis mystecetus), las sardinas y sábalo (Astyanax ruberrimus). La sabaleta (Megalops atlanticus), guacuco (Tivela mactroides), y jojorro también son comunes. También habían langaras o jabones, camarón titi, camarón nacional y langostinos (Penaeus occidentalis), bocones (Sicydium salvini), signatido, cangrejos (azul y halacho) y jaiba (Callinectes sapidus), piangua (Anadara tuberculosa) y piacuil (Anadara similis). En la zona de mar también se encuentran el pargo (Lutjanus colorado), la corvina (Cynoscion stolzmanni), y el bagre (Bagre pinnimaculatus) [25].

22

1.2 Impacto

La construcción de una represa hidroeléctrica genera impactos en la fauna biótica del río al interrumpir procesos migratorios de los peces y de la comunidad ictica en general. La presencia de cortadores, succiones, y remolinos también afectan el desplazamiento de los organismos presentes en el ecosistema. En este caso, el vertimiento de los sedimentos contaminados al río genera impactos aún más críticos para el ecosistema acuático y más aún cuando se trata de choques tan grandes a un ecosistema ya frágil. Las grandes cantidades de lodo vertido, aparte de intoxicar a los peces de captura, también destruyen su fuente de alimento (algas y otros microorganismos) y desaparece sus hábitats muchas veces de maneras irreversibles [15].

Se ha demostrado que altas cargas de sedimento provenientes de represas hidroeléctricas afectan las zonas de reproducción acuática y disminuyen su alimento [18, 26, 27]. Otros casos han visto impactos similares como la represa de Dashidaira en Japón, donde la continua descarga de sedimentos ha resultado en un decrecimiento anual de la población bentónica y piscícola, donde el tejido y la química de los organismos estaban contaminados con dichos sedimentos [21]. Los impactos suelen ser más notorios en las zonas bajas ribereñas y su recuperación varía de un ecosistema a otro pero puede ser entre 5 años [28], 80 años [15], o si no hay un programa de recuperación puede ser irreversible.

En el caso del río Anchicayá, justo después de la descarga de sedimento en el 2001, se presenció un gran impacto a la pesca, donde prácticamente toda la fauna (y la flora) dentro del río desapareció. La recuperación ha sido lenta, según relatan los pescadores y según describen otros estudios hechos dentro de esta área. Hoy en día, los pescadores se demoran más tiempo en desplazamiento para su labor, requieren de un mayor esfuerzo y mayor inversión y los resultados son mucho menores en la captura de pesca. Las comunidades de mar fueron las más afectadas

puesto que estas dependían en casi su totalidad a esta actividad económica. Se dice que las capturas ahora no alcanzan ni para el sustento diario; en el río y las quebradas tributarias, no existen especies con talla comercial; y la recuperación ha sido mínima ya que aún siguen muriendo los peces como se ha visto en los muestreos realizados [5]. En muchos casos la pesca desapareció por completo. Los habitantes de esta zona muchas veces tienen que comprar pescado para consumo en la ciudad de Buenaventura.

1.3 Modelización de Impacto para Evaluación

Basado en las encuestas que se realizaron en la visita, en reportes previos y en estudios del caso, se dice que la pesca al igual que la extracción o captura de cangrejo azul, alacho, piangua, piacuil se redujo a menos de un 10% en las zonas marítimas. Se reporta que al menos unas 4 especies han desaparecido; incluyendo el Nayo Lambiarenas, el Nao de pozo, Capitan, y el Guacuco mono (nombres locales). Aunque la pesca predomina en las zonas bajas, las mismas consecuencias se reportan a lo largo del río. En parte estos impactos pueden reflejar el intercambio o trueque que caracteriza esta área para la provisión de alimento. En la evaluación de impacto utilizada, se asume una pérdida del 80% de la pesca y de cangrejo y un 90% de la piangua (ver tabla III). Aunque estas pueden parecer pérdidas relativamente altas, estos valores son contrarrestados con el margen de error que se le da subsecuentemente.

En la modelización del impacto en la pesca, se asume una perdida diferenciada de captura de acuerdo al tiempo elapsado desde el vertimiento del 2001 para dar espacio a una posible recuperación (así sea hipotética) del ecosistema. Por un lado, algunos estudios en el área reportan una leve mejoría en la calidad del agua, por otro lado, los habitantes aseguran que el vertimiento del mismo lodo contaminado continúa. En la evaluación, se asume que en el primer año se pierde 80% de la pesca debido directamente al impacto del sedimento al río.

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Aunque no se reporta todavía una recuperación, se asume que parte de la causalidad de las pérdidas en la pesca se deben en parte a otros impactos antropogenicos en el área. También se reconoce que hay incertidumbre en las hipótesis de la modelización y por estas razones se asume que solo un 50% de la perdida se debe exclusivamente a la sedimentación, dejando un generoso margen de error. La presencia de desechos domésticos, industriales, oleosos, agroquímicos; cambios en las prácticas de pesca [29]; la presencia de pequeñas mineras y fenómenos como el cambio climático también tienen un impacto cumulativo en las pérdidas que se observan. De las pérdidas totales, se aísla el impacto asumiendo estos porcentajes de causalidad, generados a través de entrevistas y consultas con biólogos expertos2.

Para el cálculo de los precios de pesca se asumió un promedio de COP $7.200/kilo basados en los precios más bajos reportados por la Corporación Colombia Internacional (CCI) e indexados al año 2012. El precio del camarón es basado en un promedio de los tres tipos de camarones que se pescan en la zona (camarón titi, nacional y langostino) e indexado al año 2012, con un precio de COP $10.300/kilo. Para la piangua se estima un precio para una captura de talla media a un valor indexado de COP $840 la docena. Los costos de operación no fueron incluidos pero estos han incrementado a medida que las capturas bajan y los sedimentos afectan el transporte y el equipo necesario para la labor. Como se trata de una diferencia de ingresos, el hecho de incluir los costos de operaciones solo aumentaría las pérdidas.

Tabla III. Potencial captura de pesca, kilos por mes

Antes del 2001 Despues del 2001

ComunidadPescado (kg/mes)

Cangrejo (kg/mes)

Piangua (docena/mes)

Pescado (kg/mes)

Cangrejo (kg/mes)

Piangua (docena/mes)

Baja

Punto Soldado 240 200 1125 48 40 112.5Humanes mar 240 200 1125 48 40 112.5Firme Bonito 240 200 1125 48 40 112.5Las Palmas (Bella) 240 200 1125 48 40 112.5Las Contras 240 200 1125 48 40 112.5

Media

Bajo Potedo 120 96 750 24 20 75Taparales 120 96 750 24 20 75Humanes 120 96 750 24 20 75Bracito 120 96 750 24 20 75Amazonas 120 96 750 24 20 75

Alta

Calle Larga 75 45 0 15 7.5 0San José 75 45 0 15 7.5 0Santa Bárbara 75 45 0 15 7.5 0El Llano (Medio) 75 45 0 15 7.5 0El Coco 75 45 0 15 7.5 0

2 Pablo Emilio Flórez, Biólogo del Grupo de Hidrobiología de la Subdirección de Patrimonio Ambiental (CVC); Manuel Antonio Soto, Ingeniero

Agrónomo, Secretaria de Agricultura y Pesca de la Gobernación del Valle del Cauca; Manuel Bedoya, Presidente de ANPAC (Asociación Nacional

de Pescadores Artesanales de Colombia); Mario Quintero, Jefe de la UMATA (Unidad de Manejo Técnico y Agropecuario de la Secretaria de

Desarrollo Rural de la Alcaldía de Buenaventura); Aram Joel Panay Escobar, PhD Bioquímico, Universidad ICESI; Leonardo Herrera, PhD Biólogo

Marino de la Universidad del Valle.

24

1.4 Resultados del Valor de la Pérdida

Los valores totales de la perdida de producción de pesca se calculan para doce años, retroactivamente indexados desde el 2001 hasta el 2012. La pérdida total para este periodo de tiempo asumiendo un 80% de responsabilidad el primer año y un 50% para los siguientes años se calcula en un valor en pesos colombianos (COP) de $ 163.420.328.944 como se indica en la siguiente tabla (tabla IV) y basándose en las perdidas presentadas en la tabla III.

W

2. AGRICULTURA

2.1 Importancia económica y niveles de referencia antes del 2001

En las zonas medias y altas del río Anchicayá, la agricultura ocupa un lugar más importante en la economía y actividad cotidiana de la gente, en comparación con la parte baja donde la pesca predomina. Los suelos de las terrazas de las vegas de ríos, quebradas y esteros, son los más fértiles para las actividades agrícolas. Aquí se encuentran el 90% o más de los policultivos agrícolas que caracterizan esta área ya que el subsuelo es más rico en nutrientes y microorganismos. En estas áreas, cerca de 3000 hectáreas están sembradas con cultivos de chontaduro, maíz, caña panelera, yuca, papachina, coco, plátanos, bananitos, borojó, papaya, lulo, y otros frutales. Esta agricultura provee productos básicos para la alimentación y

Tabla IV. Pérdidas en pesos (COP) para el sector de pesca

ComunidadReducción total por

año

Reducción por vertimiento de lodo (2001) 80%

responsabilidad

Reducción por vertimiento de lodo (2002-2012) 50%

responsabilidad

Baja

Punta Soldado $ 7.983.272.142 $ 6.386.617.714 $ 43.907.996.781 Humanes mar $ 5.275.495.626 $ 4.220.396.501 $ 29.015.225.943 Firme Bonito $ 2.801.148.120 $ 2.240.918.496 $ 15.406.314.660 Las Palmas $ 1.774.060.476 $ 1.419.248.381 $ 9.757.332.618 Las Contras $ 2.334.290.100 $ 1.867.432.080 $ 12.838.595.550

Media

Bajo Potedo $ 982.547.040 $ 786.037.632 $ 5.404.008.720 Taparales $ 319.327.788 $ 255.462.230 $ 1.756.302.834 Humanes $ 1.719.457.320 $ 1.375.565.856 $ 9.457.015.260 Bracito $ 1.123.788.177 $ 899.030.542 $ 6.180.834.974 Amazonas $ 835.164.984 $ 668.131.987 $ 4.593.407.412

Alta

Calle Larga $ 167.082.120 $ 133.665.696 $ 918.951.660 San José $ 196.567.200 $ 157.253.760 $ 1.081.119.600 Santa Bárbara $ 73.712.700 $ 58.970.160 $ 405.419.850 El Llano (Medio) $ 157.253.760 $ 125.803.008 $ 864.895.680 El Coco $ 196.567.200 $ 157.253.760 $ 1.081.119.600

Total diferenciado $ 20.751.787.802 $ 142.668.541.142 Total $ 163.420.328.944

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también es una fuente de ingresos para muchas familias. En general, se clasifica como una agricultura de subsistencia caracterizada por los policultivos, que son sembrados de manera intercalada para proteger los suelos.

En las zonas medias y altas se cultiva principalmente el chontaduro y el borojó, seguidos por la caña, maíz, papachina, y bananitos, entre otros. En la zona marítima (zona baja), se cultiva principalmente la palma de coco, aparte de otros cultivos en menor escala (caña, papachina, y bananitos). En la modelización de la agricultura utilizada para esta evaluación, se diferencia tipos y cantidad de producción por zona ecológica, dado las diferencias en la productividad de los suelos y los productos característicos de cada una. Muchos productos no son incluidos puesto que son producidos en menor escala y de acuerdo a los censos municipales no clasifican como potenciales para el comercio; como la yuca, el plátano y varias especies de árboles frutales. Por lo tanto solo los productos más representativos y abundantes fueron evaluados.

En promedio, cada familia tiene 3 hectáreas a su nombre o también se puede asumir que un promedio de 12.5% del área total es cultivada [30], ambos métodos resultan en un número similar de 3000 hectáreas cultivadas. Para la producción se asumen promedios basados en las evaluaciones agropecuarias municipales [30], en entrevistas con expertos, y en los reportes de los habitantes. Aquí, se asume que el borojo puede tener un rendimiento de hasta 4000kg/hectárea, el chontaduro hasta 2500kg/hectárea, el coco hasta 2500kg/hectárea, la caña hasta 200kg/hectárea, el bananito hasta 2000kg/hectárea, y la papachina hasta 1000kg/hectárea. Estas son las cantidades máximas de producción que se asumen solo en las zonas especializadas a ciertos cultivos; mientras que en las zonas más alejadas se asumen cantidades de producción mucho más bajas, como se muestra en la tabla V.

En general, los costos de la agricultura en esta región no la hacen competitiva en el mercado, sin

embargo la producción que se da es suficiente para el auto abastecimiento de toda la región y evita gastos de estos mismos productos en el mercado. Además los métodos de producción suelen ser más ecológicos y menos dañinos para el medio ambiente que muchos de los métodos de agricultura intensiva. Los costos de producción pueden variar mucho y los ingresos también varían por razones de clima, malas cosechas, y fluctuaciones en el mercado. Otros estudios han calculado que en áreas similares, una familia puede fácilmente ganarse $300.000 mensuales por medio de la agricultura [31]. En este estudio, aparte de no evaluar muchos otros productos agrícolas cultivados en el área, tampoco se tuvo en cuenta que hay quienes se dedican a transformar algunos productos agrícolas como la caña, el chontaduro y borojó, en formas de panela, biche y conservas; añadiendo un valor agregado a los productos que sumarian a los ingresos en el sector, por ello la estimación del valor del daño presentada aquí es conservadora

2.2 Impacto Agrícola

Las tierras agrícolas de esta zona han sido afectadas de diferentes maneras por la represa hidroeléctrica del río Anchicayá. En general, la construcción de una represa hidroeléctrica en un río disminuye la cantidad de nutrientes que bajan por el río y que contribuyen a la productividad de la tierra. Cuando áreas inundables no reciben los nutrientes necesarios, todo el ecosistema se altera y se pierde el intercambio de nutrientes que mantiene la regeneración de los suelos y de las condiciones que mantienen la producción en un sistema agrícola. Por ejemplo, impactos a microorganismos en el suelo y en el agua también afectan la productividad de los suelos. La falta de sedimento natural en el río también contribuye a la erosión y a la pérdida de productividad de tierras agrícolas. En cambio, la contaminación del agua y de sedimentos se infiltra a las tierras agrícolas bajando su productividad. Con la sedimentación del río Anchicayá, que alcanzo varios centímetros de altura (según dicen los reportes y los testimonios), el suelo perdió

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porosidad y la oxigenación fue nula, los organismos y microorganismos, así como la cobertura vegetal inferior (estrato herbáceo), murieron por esta causa y los que no, lo hicieron posteriormente o se resintieron por efecto del calentamiento de la nueva capa superficial del suelo. Algunos cultivos quedaron completamente enterrados como la papachina y se tuvo que recurrir a comprar estos productos al mercado [5]. Estos no solo son implican aumentos en la vulnerabilidad económica de la población pero también implican cambios en

la dieta y salud.

El efecto de grandes descargas de sedimento en los suelos adyacentes y en la producción agrícola se ha reportado en otros casos similares. Cuando el embalse del Gran Cañón (EEUU) falló en el año 1967, depositando sedimento 500 metros río abajo, la mayoría de la vegetación murió al ser enterrada por el sedimento. Las zonas donde la vegetación había quedado en pie, terminaron muriendo después de nueve años, en el 1976, por

Tabla V. Capacidad de producción en kilos antes del 2001, diferenciada por zona ecológica y rangos de productividad

Borojo (kg) antes 2001

Chontaduro kg antes

2001

Coco kg antes 2001

Caña (kg) antes del

2001

Bananito kg antes

2001

Papachina (kg) antes

2001

Zona ComunidadHectáreas cultivadas

50-4000kg/ha

0-2500kg/ha

800-2500kg/

ha 200kg/ha

1500-2000kg/

ha

800-1000kg/

ha

Baja

Punta Soldado

250 12500 0 625000 50000 375000 200000

Humanes mar

208 10378 0 518892 41511 311335 166046

Firme Bonito

208 10378 0 518892 41511 311335 166046

Las Palmas 208 10378 0 518892 41511 311335 166046Las Contras 208 10378 0 518892 41511 311335 166046

Media

Bajo Potedo 184 552439 368293 276219 36829 368293 165732Taparales 108 322532 215021 161265 21502 215021 96760

Humanes 108 322532 215021 161265 21502 215021 96760

Bracito 252 755438 503625 377718 50363 503625 226631

Amazonas 252 755438 503625 377718 50363 503625 226631

Alta

Calle Larga 208 830228 518892 166045 41511 415114 207557

San José 208 830228 518892 166045 41511 415114 207557

Santa Bárbara

208 830228 518892 166045 41511 415114 207557

El Llano (Medio)

208 830228 518892 166045 41511 415114 207557

El Coco 208 830228 518892 166045 41511 415114 207557

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contaminación absorbida en escalas más lentas [17]. Este y otros estudios demuestran que la contaminación de suelos es un proceso que ocurre a largo plazo, su recuperación natural es muy lenta y que contaminaciones que se perciben como menores pueden tener grandes impactos a más largas escalas de tiempo.

Según encuestas y estudios realizados en el área de estudio, el vertimiento de sedimentos contaminados al río Anchicayá han convertido los cultivos haciéndolos menos rendidores en cantidad y calidad y en algunos casos completamente improductivos. En la zona baja (marítima) se dice que desde la fecha del gran vertimiento hasta hoy en día, los cultivos de coco no alcanzan el 20% de lo que era antes del 2001, la caña produce alrededor del 40% y se muestra débil en los tallos y con nudosidad; los demás cultivos también muestran signos de deterioro [5].

En las zonas medias y altas, se dice que la productividad de los cultivos como el chontaduro (producto mayor) no ha superado el 50% después del impacto del vertimiento de lodo; para los otros sembríos, la situación es similar y no hay señales de recuperación. La productividad ha disminuido notablemente, el tamaño de los frutos se ha reducido y la apariencia de las plantas ha desmejorado. Probablemente, esto se debe al debilitamiento del sistema de defensa de las plantas, por alteraciones en las propiedades físico-químicas del suelo y el aumento en la vulnerabilidad a enfermedades [5].

2.3 Modelización de Impacto para Evaluación

En este estudio se asume que la productividad disminuyo un 40% en las zonas medias y altas (donde la agricultura predomina) y en las zonas marítimas se asume una modesta reducción de

producción de un 10% ya que la concentración de los sedimentos es inferior y dado que la producción en estas zonas es más baja de todas maneras. El primer año se asume que 80% de las perdidas es debida al vertimiento y los siguientes 11 años se asume un porcentaje de responsabilidad de un 50%. Estos valores fueron determinados teniendo en cuenta que no existen muchos otros factores alterando el sistema, dejando un marco generoso de incertidumbre que incorpora la posibilidad de otros impactos, y además tiene en cuenta los posibles márgenes de error de nuestras estimaciones.

Los precios de los cultivos fueron extraídos de boletines de precios para mercados mayoristas [32], entrevistas con los habitantes, y otros estudios [31] y ponderando para reflejar la realidad económica de la región. Los precios fueron indexados al año 2012 y transformados a precios por kilo. Los precios asumidos se encuentran en la tabla VI.

No se incluyen los costos de operación, pues el cálculo de la evaluación es una diferencia entre los ingresos (o potenciales ingresos) en la cual los costos de producción se anularían, si estos se mantuvieran constantes. En este caso, por lo contrario, estos costos de producción han incrementado a medida que los agricultores se ven forzados a utilizar más agentes externos para mejorar la producción agrícola. Si se incluyeran el incremento en costos, esta diferencia seria aún más alta.

El tiempo de recuperación de los suelos es incierto si no se implementa un programa de remediación para descontaminarlos. El vertimiento repentino de 500.000 metros cúbicos de lodo contaminado cambian las condiciones físico-químicas del suelo, causando acidificación, salinización, y cambios

Tabla VI. Precios productos agrícolas por kilo, indexados al año 2012, COP

Borjoro Chontaduro Coco Caña Bananito Papacohina$1400 $7000 $1545 $980 $1545 $1000

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generales en su composición y comunidades microbianas. Dejado a procesos naturales de recuperación, el lapso de tiempo puede ser hasta más de 100 años. Dado que no se ha implementado ningún proceso de remediación dirigida, la recuperación es poco probable en el lapso de tiempo estudiado. Si se implementara un programa de remediación, la recuperación se aceleraría significativamente [33].

2.4 Servicios Ecosistémicos de tierras agrícolas

Aparte de la producción agrícola, una gran variedad de servicios ecosistémicos son producidos por tierras agrícolas (Apéndice C). Estos son más numerosos e importantes en el caso de la región de Anchicayá donde se siembran policultivos con prácticas ecológicas. Por ejemplo, las tierras agrícolas son importantes hábitats para muchas especies de otros animales y organismos, tienen un rol importante en la regulación de nutrientes en el suelo, y son importantes para la regulación de gases de efecto invernadero, entre otros. Con el fin de ilustrar la importancia económica de estas tierras en términos de estos beneficios la tabla VII abajo, identifica los servicios potencialmente producidos en esta área. Estos cálculos se basan en valores obtenidos en otros estudios (la metodología de transferencia de beneficios)

y presentan un rango de valores generales para cada servicio ecosistémico por hectárea. Estos valores se presentan en pesos colombianos y se tendría que multiplicar por 3000 hectáreas para obtener su valor total en la región. Como no podemos estimar una cifra exacta (o una buena aproximación) del número de hectáreas perdidas por la contaminación de lodos de la represa, estos resultados se presentan de manera ilustrativa solamente y no se suman al valor económico total calculado para el sector de agricultura. Sin embargo, se sabe que estos servicios fueron afectados y vale la pena notar que su valor es alto y existente y que si hubiese más estudios biofísicos del impacto, estos sumarian al valor total de las pérdidas.

2.5 Resultados de la evaluación para el sector agrícola

Los resultados de la evaluación para las pérdidas en el sector agrícola se basan en una pérdida del 40% de capacidad de producción a la cual se le atribuye un 80% de causalidad directa al vertimiento de lodo presenciado en el año 2001 y un 50% a los siguientes años hasta el 2012. Como se explicó en la sección 2.3, estas pérdidas se basan en los reportes y estudios realizados sobre la perdida de producción que se ha observado.

Tabla VII. Servicios ecosistémicos presentes en tierras agrícolas de Anchicayá. Los valores por cada servicio ecosistémico producido se presentan en las categorías de bajo y alto debido a rango encontrado en los estudios consultados para transferir estos valores.

Cultivos agrícolas$ Bajo (COP) $ Alto (COP)

Estético y recreativo $9.885,23 $394.448,72Control biológico $68.048,01 $138.920,36Retención de suelo $9.904,05 $9.904,05Regulación de gases y clima $52.024,53 $605.201,72Hábitat y biodiversidad $211.713,28 $8.785.893,83Regulación de nutrientes $41.574,43 $41.574,43Polinización $12.201,19 $2.017.998,08Formación de suelo $10.713,70 $591.701,33Totales $416.064,42 $12.585.642,52

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Las pérdidas de servicios ecosistémicos no son incluidas por falta de información sobre la cobertura del suelo. Dados estos parámetros, la suma total, usando valores indexados al 2012, es de COP $ 135.985.352.486.

3. MANGLAR

El manglar es un ecosistema compuesto principalmente por árboles halófitos, muy tolerantes a la sal, que ocupan la zona intermareal cercana a las desembocaduras de cursos de agua dulce de las costas de latitudes tropicales. Algunas características compartidas del mangle, son su adaptación a suelos húmedos expuestos a condiciones salinas y a inundación periódica de mareas. Los mangles han desarrollado raíces aéreas formadas por estribos, que les permiten fijarse al suelo blando y lodoso. Así, entre las áreas con manglares se incluyen estuarios y zonas costeras. Los manglares tienen una biodiversidad única por su alta productividad, encontrándose tanto un gran número de especies de aves como de peces, plantas, invertebrados y algunos mamíferos. “Ingresar en el silencio de una canoa al laberinto del manglar, es como visitar una catedral viviente, desde las columnas que surgen del agua hasta el dosel que se cierra como una bóveda. Por todos lados hay vida, peces abajo, aves encima, cangrejos y moluscos pegados a troncos y raíces, ningún espacio se desaprovecha. Es el encuentro de los dos mundos que conforman nuestro planeta: mar y tierra.”[34]

Los manglares son cunas de reproducción para la naturaleza, en especial para las comunidades marinas. Dos tercios de las especies de peces pasan su infancia o nacen entre el laberinto protegido de sus raíces. Esto es válido para peces

oceánicos que se acercan al litoral a desovar, así como para los peces de agua dulce del interior del continente [34].

Comunidades locales en Anchicayá, y en muchos otros países, han reconocido desde hace mucho tiempo el valor ecológico y socio-económico de los manglares, y la importancia que este ecosistema tiene en su calidad de vida y su forma de vida. Estos son llamados los ‘supermercados’ de la zona costera. Los recursos que este ecosistema provee muchas veces es un apoyo invaluable en tiempos difíciles. Una gran variedad de comida, fibra, medicamentos son atribuidos a los sistemas de manglar. Los manglares también juegan un papel esencial en la conexión de distintos ecosistemas, tal como, arrecifes coralinos, bosques de ribera y pastos marinos, los cuales proporcionan beneficios a las comunidades, y por lo tanto tienen valor económico significativo a nivel local, nacional y global [35].

Este estudio divide las comunidades en tres regiones: baja, media y alta. En Anchicayá existe mayor incidencia de manglar en la región baja y media. La figura 3 abajo ilustra la distribución de manglares en la región y su estado en el año 2002.

3.1 Impacto

Los manglares se adaptan a su sustrato gracias a las raíces aéreas, estas permiten la respiración en sustratos anaeróbicos e inundados. La interacción de las raíces del mangle y el efecto que estas tienen en el transporte y disposición de sedimento es compleja y específica a la especie de mangle presente. A grandes rasgos, las raíces aéreas forman un tipo de matriz que disminuye la velocidad del agua que transporta el sedimento en

Tabla VIII. Total de pérdidas de cultivos agrícolas

Total por año 2001, 80% de responsabilidad

2002-2012, 50% de responsabilidad

Total por año $21.584.976.585 $17.267.981.268 $118.717.371.218 Total 12 años $135.985.352.486

30

Figura 3. Mapa del estado del manglar en la zona del río Anchicayá

zonas intermareales. Aunque cada especie maneja un número distinto de sedimentación, todas las especies de mangle tienen un rango de tolerancia. Cuando la tasa de sedimentación es excesiva los manglares se pueden ver afectados [36]. En un estudio en el suroeste del delta del Mekong en China, varias áreas de manglar se vieron afectadas o murieron, debido al exceso de sedimentos [37]. Otros estudios demuestran resultados similares, las altas cantidades de sedimento entierran la planta creando un déficit de oxigenación y causando su muerte. Inclusive el aumento radical de sedimentos puede causar daños a las raíces directamente, interrumpiendo el mecanismo de respiración de la planta [38].

De acuerdo a los mapas y estudios creados por

la CVC en Anchicayá existen alrededor de 7500 hectáreas de manglar. De acuerdo a las visitas realizadas al sitio de impacto, mapas sobre el estado del manglar, entrevistas con los locales, y consultas con expertos en el área se concluye que de este total de hectáreas, al menos 50 hectáreas fueron gravemente afectadas por el vertimiento de sedimentos. Esta cantidad refleja el área inmediatamente a la orilla del río donde existe (o existía) manglar y tomando en cuenta las comunidades representadas en este estudio que están en la zona de manglar. Esta cantidad de perdida refleja un área de impacto que equivale a un largo de río de 25 kms con 20 metros de profundidad (10 metros a lo ancho de cada largo). En comunidades como Punta Soldado, se vieron directamente las pérdidas en las visitas realizadas.

Fuente: Consejo Comunitario Mayor del Río Anchicayá. Instituto Colombiano de Reforma Agraria. Plano Numero N-630 388. Esc

1:50.000. 20 de Noviembre 2002

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31

Tabla IX. Valores económicos de cada servicio ecosistémico provisto por manglares, los valores se presentan en peso colombianos (2012) por hectárea con un rango del valor más bajo y el más alto encontrado.

Manglar$ Bajo (COP) $ Alto (COP)

Estético y recreativo 70.474,06 6.085.578,21Prevención de perturbaciones 2.027.484,52 21.633.710,82Retención de suelo 197.493,01 1.745.588,28Hábitat y biodiversidad 204.231,72 121.799.148,48Materias primas 65.956,49 3.262.964,07Tratamiento de residuos 20.283.899,14 20.283.899,14Recursos genéticos 1.952.229,36 19.060.955,84Recursos medicinales 71.189,34 71.189,34Totales 24.872.957,64 193.943.034,2

Allí, por ejemplo, alrededor de 6 hectáreas fueron perdidas por completo en una sola zona justo al lado de la comunidad. Si este tipo de impacto (directamente presenciado) se extrapola a otros sitios similares en el área, las perdidas serían mucho mayores.

3.2 Valorización

Para evaluar la pérdida económica de este ecosistema se utilizó la metodología de transferencia de beneficios. Usando valores de estudios en Latinoamérica y otras regiones (Apéndice D) se proporciona un valor de los servicios ecosistémicos producidos por ecosistemas de manglar. En esta valorización no se incluyó el valor de la pesca perdida, ya que ese valor se consideró anteriormente en el sector de pesca y sería un doble conteo. Los valores representados en esta sección son los servicios ecosistémicos (Apéndice C) que se perdieron al impactar la zona de mangle del Bajo Anchicayá.

Los servicios ecosistémicos presentes y evaluados en la zona de mangle están indicados en la tabla IX. Esta tabla también incluye el valor por hectárea de mangle en pesos Colombianos (2012). Los servicios presentes en este ecosistema son: estético y recreativo, prevención de perturbaciones,

retención de suelo, regulación de gases y clima, hábitat y biodiversidad, producción de materias primas, recursos genéticos y recursos medicinales.

Con el fin de explicar un poco más en detalle los servicios proporcionados por este ecosistema, se mencionan algunos ejemplos.

El servicio ecosistémico de prevención de perturbaciones, se refiere a la protección que brinda el manglar a la costa. La estabilidad de la costa depende de varios factores, entre estos se encuentran la: geomorfología, geología, protección a la costa por infraestructura (paredes o mamparas), frecuencia de huracanes, elevación y vegetación costera. La protección que brinda el manglar a la costa se puede explicar usando un ejemplo en Belice donde se explica que el manglar atribuye entre 10% y 32% de reducción de riesgo a inundación en la costa. Manglares a 1 km de la costa proporcionan servicios de protección, que son estimados de contribuir a la economía local entre COP $225.878 - $338.817 millones al año, ósea, entre COP $5.223.438 -$7.529.280 por hectárea [39].

Otro servicio que proporcionan los manglares es la retención de suelo. Esto se refiere a las tasas de erosión. En el ciclo biológico de la erosión

32

costera, procesos naturales la remoción de sedimentos por el viento y olas tienen fuertes impactos. Estas acciones pueden convertir a las costas en ecosistemas muy frágiles y susceptibles a perturbaciones, como daños a infraestructuras construidas (muelles, mamparas, etc.). La presencia de manglar, u otras cubiertas vegetales, impiden el exceso de erosión y capturan mayor porcentaje de sedimento proveniente de otras zonas, así recibiendo un equivalente de sedimento que se erosionó. En un estudio en el Parque Nacional de Ream en Camboya, se calcula un valor anual proporcionado por el manglar de COP $231.746 por hectárea. Buscar un remplazo para el servicio de retención de suelo que los manglares proporcionan gratuitamente, no resulta económicamente viable [40].

En cuanto a los recursos genéticos, los manglares mantienen alta biodiversidad de organismos que interactúan en este ecosistema. Esta interacción entre especies es difícil capturar y muchos estudios económicos tienden a excluir este valor. Valorar la biodiversidad de un sistema natural y proporcionar un valor a los recursos genéticos que este sistema provee valida la importancia de mantener diversidad entre especies y una riqueza genética. Si se incluye este servicio en el proceso de valorización puede incrementar el valor por hectárea hasta el doble [41].

Los ecosistemas de manglar son reconocidos por el hábitat que proporciona a miles de especies en diferentes etapas de su vida. Este servicio ecosistémico se puede evaluar en relación a las especies que se presentan en estos sistemas naturales. Un estudio realizado en Campeche, México concluyo que el valor de hábitat del manglar en la comercialización de camarón se ve afectado por el nivel de explotación de este producto. Este sugiere que si el hábitat/manglar no se protege el comercio del camarón también se va a ver afectado [42].

Los manglares, comúnmente, también se valoran por su capacidad de extracción, también conocido como materia prima. Estos incluyen materiales

como la miel o productos de subsistencia como la madera. En un estudio en los bosques de mangle de Tailandia se encontró que el valor anual por hectárea de uso extractivo de madera equivale a COP $353.876 en manglar protegido y COP $289.877 en manglares degradados [43].

Más allá del valor biológico, los manglares son sitios donde se encuentra una gran variedad de aves y peces. La conservación de un ecosistema como tal, incentiva más turismo al área, de visitantes nacionales e internacionales. Un estudio en Belice concluyó que el valor de manglares y arrecifes atribuido al turismo contribuye un rango de COP $285.523.809.523 - $372.761.904.761 por año a la economía local, este valor representa únicamente el servicio estético y recreativo [39]. Hay que tener en cuenta que este valor no solo corresponde al turismo directo a estas áreas, sino también a los aportes que los manglares hacen a otras áreas que promueven el turismo.

Los ejemplos antes mencionados son algunos de los que se utilizaron para hacer la transferencia de beneficios para el valor incurrido en este reporte (la bibliografía completa de estos estudios se encuentra en el apéndice E). Algunos de estos valores están en el rango bajo, mientras que otros pueden ser más altos. Es importante reiterar que los valores obtenidos para el ecosistema de mangle son una integración, de tanto los valores bajos como los valores altos de cada estudio; que producen un valor promedio con el fin de manejar solamente un número.

Las tablas a continuación demuestran el valor económico de las hectáreas perdidas de manglar en Anchicayá. Todos los valores están calculados en pesos colombianos (COP) al 2012.

4. TRANSPORTE FLUVIAL

4.1 Impacto en el Transporte

El transporte principal en la zona del bajo

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33

Tabla X. El valor económico total producido por hectárea de mangle en Anchicayá y el valor total de la perdida de manglar anual (valor $/ha multiplicado por ha perdidas). Los valores también están presentados en un rango, sugiriendo un promedio del total bajo (COP) y el total alto (COP).

Total hectáreas Ha perdidas Bajo $/ha(COP) Alto $/ha(COP)

Total Bajo(COP) Total Alto(COP)

Manglar 7500 50 24.872.957 193.943.034 1.243.647.850 9.697.151.700

Promedio $5.470.399.775

Tabla XI. El valor económico de la pérdida de manglar, 12 años para contabilizar los años de daño causado por el vertimiento de sedimentos; utilizando distintos porcentajes de culpabilidad para el primer año (80%) y para los siguientes 11 años (50%).

Total por año (COP)2001, 80% de

responsabilidad (COP)2002-2012, 50% de

responsabilidad (COP)Total por año $5.470.399.775 $4.376.319.820 $30.087.198.763

Total 12 años $34.463.518.583

Anchicayá es la lancha y la canoa. Después del vertimiento de sedimento en el río, muchas de las vías fluviales se perdieron o quedaron obstruidas. En la mayoría del río, el sedimento hizo perder profundidad algunas veces hasta por 3-4 metros. Algunas vías quedaron completamente tapadas mientras que otras quedaron altamente obstruidas por nuevos bancos de arena y por el incremento en erosión inducido que amplifica este mismo impacto. Estas condiciones resultan en un aumento temporal en el esfuerzo, tiempo y costo de transporte.

Indirectamente, los costos en el sector de transporte también han incrementado para ciertas prácticas como la pesca. Al disminuir el rendimiento de pesca en los sectores más cercanos a la bahía, muchos de los pescadores ahora tienen que viajar más lejos y por más tiempo para obtener alguna captura. Los pescadores en el área notan que el costo de su transporte se ha más que duplicado.

4.2 Modelización para la evaluación del sector

Para la modelización de estos costos, se hicieron cálculos basados en la alza de costos que ahora enfrentan los usuarios o consumidores de este servicio (transporte). No existen suficientes datos para derivar las curvas de demanda y de oferta para el sector ni las perdidas correspondientes al excedente del consumidor y del productor. Sin embargo, según reportan lancheros y locales en el área, se dice que el aumento de costo en transporte ha resultado en pérdidas (o aumento en costo) para ambos lados. El incremento de costo en tiempo, gasolina y mantenimiento de las lanchas han afectado a los lancheros los cuales enfrentan también una baja en la demanda de transporte por los otros impactos económicos que se han sufrido en la región. Aunque los lancheros han subido los precios para incorporar estos nuevos costos, se dice que no hay el poder adquisitivo para compensar el incremento en costos con la demanda actual y que la gente de la región no necesita hacer el mismo número de viajes a medida que los productos que se llevaban al mercado se han reducido a un mínimo. En esta

34

Tabla XII. Cambios en costo para los usuarios de transporte fluvial

ComunidadesNo. hab

Gastos en la comunidad por mes

antes del 2001

Gastos en la comunidad por mes

después del 2001Cambio en

gastos por mes Extra costo añoPunta Soldado 684 $40.698.000 $37.620.000 $3.078.000 $36.936.000Humanes mar 452 $26.894.000 $34.804.000 -$7.910.000 -$94.920.000Firme Bonito 240 $14.280.000 $18.480.000 -$4.200.000 -$50.400.000Las Palmas (Bella V.) 152 $9.044.000 $11.704.000 -$2.660.000 -$31.920.000Las Contras 200 $11.900.000 $15.400.000 -$3.500.000 -$42.000.000Bajo Potedo 40 $2.380.000 $3.080.000 -$700.000 -$8.400.000Taparales 160 $9.520.000 $12.320.000 -$2.800.000 -$33.600.000Humanes 52 $3.094.000 $4.004.000 -$910.000 -$10.920.000Bracito 280 $16.660.000 $21.560.000 -$4.900.000 -$58.800.000Amazonas 183 $10.888.500 $14.091.000 -$3.202.500 -$38.430.000Calle Larga 136 $8.092.000 $10.472.000 -$2.380.000 -$28.560.000San José 160 $9.520.000 $12.320.000 -$2.800.000 -$33.600.000Santa Bárbara 60 $3.570.000 $4.620.000 -$1.050.000 -$12.600.000El Llano (Medio) 128 $7.616.000 $9.856.000 -$2.240.000 -$26.880.000El Coco 160 $9.520.000 $12.320.000 -$2.800.000 -$33.600.000

modelización, el costo económico total se calcula por medio de las pérdidas estimadas para los usuarios, las cuales reflejan (al menos en parte) el incremento de costo para proveer el servicio también.

La modelización del impacto al sector se basa en cambios al precio del transporte y cambios en la frecuencia de viajes del consumidor/usuario. Según entrevistas con los locales del Bajo Anchicayá se reporta que en el 2001, el valor del viaje en lancha por el río costaba COP $5.000, lo

cual indexado al 2012 resulta en COP $8.500. Se asume un promedio de 28 viajes al mes realizados por un miembro de cada familia (1 de cada 4 habitantes) en los años previos al 2001. Esta situación cambia en el 2012 a un precio promedio de $25.000 por viaje y un promedio de 11 viajes al mes realizados por un 20% de la población de cada comunidad. El número de viajes se reduce a menos de la mitad, el número de personas realizándolos baja y el precio sube. Esta modelización da los siguientes resultados (tabla XII):

Tabla XIII. Valor económico de la pérdida de la capacidad de transporte fluvial

Valor por añoValor 2001, 80%

de causalidadValor 2002-2012,

50% de causalidadValor total 12

años $467.694.000 $374.155.200 $ 233.847.000 $ 2.946.472.200

Evaluación Económico-Ecológica de los Impactos Ambientales en la Cuenca del Bajo Anchicayá por Vertimiento de Lodos de la Central Hidroeléctrica Anchicayá

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Tabla XIV. Datos consolidados de calidad del agua para el bajo Anchicayá, estación Llano bajo, 2001

Parametro01-Mar (± 4 meses antes del derrame)

01-Sep (± 1 mes después del derrame)

01-Nov (± 3 meses después del derrame)

pH 6.69 6.50 7.20Temperatura 22.00 23.40 22.70Conductancia especifica 1.59 360.00 32.50Turbiedad 25.00 241.00 116.00Sólidos totals 54.00 214.00 119.00Sólidos suspendidos 20.50 187.00 32.00Sólidos disueltos 33.50 27.00 87.00Hierro 0.66 8.33 0.12Potasio 0.53 0.77 0.47Nitrógeno total 1.00 1.32 0.96Hidrocarburos totales (1) 0.37 0.56 0.98

* Cabe anotar que estas son mediciones físicas y no consideran el impacto socio-ecológico y las diferentes escalas de espacio y tiempo del impacto.

Los cambios en uso y costo estimados aquí (tabla XII) se traducen a un horizonte de costos a doce años hasta el 2012. Hasta el día de hoy se reporta que el impacto en el sector de transporte se sigue viviendo y la recuperación ha sido mínima. Se asume que un 80% de este valor fue consecuencia única y directa del vertimiento del sedimento en el 2001 por el primer año y que los siguientes años este impacto se redujo (al menos en causalidad directa) a un 50%. Esto traduce a un valor total de COP $2.946.472.200 (Tabla XIII, abajo) por los doce años evaluados.

5. AGUA POTABLE

El agua del Anchicayá era una de las más prístinas de la región del Pacifico en el 2001, según reportan biólogos que han trabajado en el área y según los habitantes de esta región. La población bebía directamente del río y usaba el agua para cocinar y para todo tipo de consumo.

Después del vertimiento de lodo acumulado en la represa, el agua cambio color a un café amarillento espeso y de mal olor [5]. Muestras de la calidad del agua tomadas por la CVC [24] en la zona del bajo

Anchicayá revela el estado de la calidad del agua y los cambios que se presenciaron inmediatamente después del vertimiento de lodo (Tabla XIV). Los indicadores aquí son tomados en la zona alta, en la estación de Llano Bajo.

Como se ve en la tabla XIV, los indicadores de agua cambian notablemente después del vertimiento de lodo. Por ejemplo, el nitrógeno, el potasio, el hierro, y los sólidos suspendidos muestran claramente el cambio en la calidad del agua después del vertimiento. Un tiempo después del vertimiento, algunos indicadores comienzan a mejorar mientras que otros empeoran.

Otros estudios reportan una turbiedad promedia de 50 UTN para el río Anchicayá que durante los días del vertimiento llegaron a una turbiedad promedio de 450 UTN; alcanzando picos de 900 UTN, condiciones completamente adversas para cualquier forma de vida en este medio. A finales del año 2007, la turbiedad promedio ya se registra con números tan bajos como 6.01 UTN [5]. Estos datos confirman el impacto que se vio en la calidad y (potabilidad) del agua.

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Tabla XV. Costo de remplazo para el acceso a agua potable

Comunidad Habitantes

Consumo de agua para toda la comunidad por

mes (90 lt/pers)

Viaje a quebrada 2hrs/día, $3750/hr

(al mes)

Costo mercado agua potable con

transporte $450/ltPunta Soldado 684 61560 $38.475.000 $27.702.000 Humanes mar 452 40680 $25.425.000 $18.306.000 Firme Bonito 240 21600 $13.500.000 $9.720.000 Las Palmas 152 13680 $ 8.550.000 $6.156.000 Las Contras 200 18000 $ 11.250.000 $ 8.100.000 Bajo Potedo 40 3600 $ 2.250.000 $ 1.620.000 Taparales 160 14400 $ 9.000.000 $ 6.480.000 Humanes 52 4680 $ 2.925.000 $ 2.106.000 Bracito 280 25200 $15.750.000 $ 11.340.000 Amazonas 183 16470 $10.293.750 $7.411.500 Calle Larga 136 12240 $7.650.000 $ 5.508.000 San José 160 14400 $9.000.000 $ 6.480.000 Santa Bárbara 60 5400 $3.375.000 $ 2.430.000 El Llano (Medio) 128 11520 $7.200.000 $5.184.000 El Coco 160 14400 $9.000.000 $6.480.000

Total $173.643.750 $125.023.500 Por año $2.083.725.000 $1.500.282.000

5.1 Modelización para la Evaluación de este Sec-tor

Para el cálculo de los costos incurridos en este sector se emplea la técnica de costo de remplazo con dos diferentes prácticas de referencia. Para la primera se calcula el costo de desplazo a la fuente alternativa de agua potable más cercana a la comunidad. Muchos de los habitantes reportaron que debido a la contaminación del agua en el río Anchicayá, tenían que caminar a quebradas que quedaban a un promedio de dos horas de distancia para obtener agua para tomar. Usando un valor de compensación por hora basado en el salario mínimo del país se calcula un costo básico de tiempo de viaje, donde una persona de cada familia viaja diario a traer 12 litros de agua para satisfacer las necesidades más urgentes de agua potable. Estos cálculos se estiman basándose en las cifras recomendadas por la OMS de consumir

1-3 litros de agua al día y ajustando al consumo más alto para considerar otras necesidades de agua potable (cocina, aseo personal, etc.) y multiplicando por 4 (el promedio de 4 miembros por familia). Para otras necesidades de agua (lavar ropa, limpieza, etc.) se asume que el agua contaminada del río todavía es usada y no se asume un costo adicional por la incomodidad de la contaminación y lodos ahora presentes.

La segunda técnica utilizada como costo de remplazo es la posibilidad de substituir el agua con agua comprada en el mercado a un precio económico en el mercado de COP $150/lt (basado en precios de agua embotellada en el país) más un costo de transporte en lancha de COP $300/lt, asumiendo que se transportan alrededor de 100 litros por viaje en lancha y el viaje cuesta COP $30.000. Ambas técnicas asumen un consumo mínimo de 3 litros de agua por día por persona,

Evaluación Económico-Ecológica de los Impactos Ambientales en la Cuenca del Bajo Anchicayá por Vertimiento de Lodos de la Central Hidroeléctrica Anchicayá

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según se argumentó anteriormente. Los cálculos son resumidos en la tabla XV.

Los resultados de estas dos metodologías se ponderan para obtener un solo valor promedio. El valor obtenido del cálculo de costo de viaje es ligeramente superior al valor de obtención del recurso en el mercado. Sin embargo según reportan los locales, esta primera práctica (viaje a quebrada alternativa) es más utilizada que la compra de agua en el mercado. La norma para una evaluación de un recurso fuera del mercado es de usar la alternativa de más bajo costo. En este caso se hace una ponderación de las dos alternativas modeladas (la más común y la de más bajo costo).

El valor total calculado para este sector asume que la perdida de agua potable el primer año se debe casi en su totalidad a los sedimentos vertidos en la apertura de las compuertas el 21 de Julio del 2001. Para los siguientes años, la incertidumbre de recuperación y la acumulación de otros factores con impacto como la polución agrícola o residencial de las agua se tienen en cuenta asumiendo solo un 50% de este efecto en la valorización. Los valores totales se resumen en la siguiente tabla (tabla XVI).

6. PERDIDAS DE TIERRA AL BORDE DEL RIO

6.1 Importancia económica y niveles de referencia antes del 2001

Los habitantes de la región del bajo Anchicayá han recibido títulos como propietarios de la tierra, lo cual no solo es importante para sus procesos de autodeterminación y desarrollo económico, pero

también da incentivas para su conservación y buen manejo. La tierra y el impacto que se estudia en esta sección del análisis económico es la tierra al borde del río, río abajo de la represa, la cual estuvo mayormente afectada con el masivo vertimiento de lodo de Julio del 2001. Estas tierras no solo tenían propietarios específicos que se vieron afectados directamente por su perdida, pero también tenían un papel muy importante en la ecología del río.

La tierra vegetada al borde del río se le llama vegetación de ribera, la cual es crítica para la salud del río y para los organismos que se encuentran dentro y fuera del área acuática. La vegetación de ribera funciona como reserva de agua temporal, evitando inundaciones severas, erosión de suelo, ayuda a mejorar la calidad de agua filtrando nitratos y otros compuestos del desagüe, y además conserva el hábitat de una amplia variedad de especies [44]. La vegetación de ribera se presenta a lo largo del sitio de estudio del Rio del Anchicayá (60km).

6.2 Impacto de pérdidas de tierra al borde del río

En las entrevistas con los locales y los viajes a la región de estudio en el Anchicayá se reportó una pérdida de tierras al borde del río de gran magnitud cuando descendieron los lodos de la represa en el 2001. En comunidades como Santa Bárbara y El Llano (río arriba) se reportaron pérdidas de 40 y 50 hectáreas respectivamente. En la comunidad de Punta Soldado, se reportó la perdida de todas las casas de la comunidad (ubicadas en un área de 20 hectáreas) por inundación del río. Toda la comunidad se tuvo que relocalizar a otro espacio más adentro. En otras comunidades se discutió la perdida de tierras por las corrientes de lodo que descendieron y se

Tabla XVI. Valor ponderado acceso agua potable

Valor por año ponderado

Valor para el 2001 (al 80%)

Valor para 2002-2012 (al 50%) Total 12 años

$1.792.003.500 $1.433.602.800 $9.856.019.250 $11.289.622.050

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llevaron con ellas secciones de tierra. Sin embargo no se anotó un número exacto de pérdidas de tierra en estas otras comunidades.

En términos del impacto a la vegetación de ribera, se reconoce que hubo un impacto en la tierra inmediatamente adyacente al río con la descarga de los lodos contaminados. Cualquier cambio al flujo o régimen de sedimento va a resultar en efectos inevitables que alteran las comunidades de la vegetación de ribera. Las variaciones naturales que ocurren durante un episodio de inundación cambia la profundidad del agua y la sucesión de plantas creando un ambiente complejo, donde los hábitats naturales son creados o destruidos dependiendo de las escalas temporales [45].

6.3 Modelización y valorización

La primera parte de las pérdidas económicas calculadas para este impacto se basa en precios de mercado directos. Según las pérdidas reportadas de hectáreas en las comunidades más afectadas y los precios de la tierra y de reconstrucción de casas que fueron necesarias, se calcula el valor económico del impacto en este sector. Los precios de la tierra se basan en una adquisición que se hizo del predio de Punta Soldado el 22 de Noviembre del 2009. En esta transacción se adquirieron 173 hectáreas a un precio de COP$1.038.240.000. Lo cual equivaldría a COP$6.001.387/ha, indexado al 2012 equivale a COP$6.537.036/ha. Que viene siendo un precio muy conservador dado los precios de la tierra en sitios cercanos y comparables. Este precio se multiplica por el número de hectáreas perdidas en

cada comunidad.

Para la relocalización y construcción de las 110 casas perdidas en la comunidad de Punta Soldado, se calculó un precio muy modesto de construcción por casa de COP$15.000.000 asumiendo una casa promedio de 25 metros cuadrados. El costo total de la relocalización de la comunidad representaría un valor superior. En esta modelización se captura solo una parte de este costo que equivale a la construcción de las casas particulares de los habitantes y no incluye espacios públicos y otros daños y perjuicios de la relocalización. Los valores modelados se presentan resumidos en la siguiente tabla (Tabla XVII).

La segunda parte de las pérdidas de tierra se valoran en términos de los servicios ecosistémicos presentes en la vegetación de ribera que se vio contaminada por la descarga de lodos que se acumuló principalmente en las orillas del río. Estas pérdidas se calcularon usando la metodología de transferencia de beneficios, usando otros estudios sobre beneficios proveídos por estos ecosistemas ribereños (ver apéndice D).

Los servicios ecosistémicos presentes y evaluados en el ecosistema de vegetación de ribera están indicados en la tabla XVII. Esta tabla calcula el valor por hectárea de vegetación de ribera en pesos colombianos 2012 producido por cada servicio. Estos son valores totales que indican la importancia y valor de estos ecosistemas en general.

A continuación se muestran ejemplos de cada

Tabla XVII. Valor de la tierra perdida por descarga de lodo en tres comunidades del Anchicayá

Comunidades No. hab No. ha Tierra perdida

Valor de la tierra COP $6.537.036

Relocalización y construcción de

viviendas TotalPunta Soldado 452 2000 20 $ 130.740.720 $1.650.000.000 $ 1.780.740.720 Santa Bárbara 60 1660.456 40 $ 261.481.440 NA $ 261.481.440 El Llano (Medio) 128 1660.456 50 $ 326.851.800 NA $ 326.851.800

$ 2.369.073.960

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Tabla XVIII. Valores totales bajos y altos para ecosistemas de vegetación de ribera

Vegetación de ribera$ Bajo (COP) $ Alto (COP)

Control biológico $ 111.483 $1.421.964Prevención de perturbaciones $277.959 $1.227.224Hábitat y biodiversidad $72.451 $10.959.321Formación de suelo $177.736 $15.342.936Tratamiento de residuos $67.403.153 $67.403.153Totales $68.042.783 $96.354.600

*Para mejor entender de donde vienen estos valores y como se establecen estos números a través de la metodología de transferencia de beneficios ver apéndice D.

uno de estos servicios para dar una mejor explicación de donde vienen estos valores y como se establecen estos números a través de la metodología de transferencia de beneficios.

El control biológico que brinda la vegetación de ribera se refiere a la regulación que naturalmente provee una zona intermediaria entre comunidades, cultivos agrícolas y el río. Esta zona, si se logra conservar en su estado, tiene una función biológica en el sentido que impide el crecimiento de especies invasivas que muchas veces tienen impactos directos en la productividad de cultivos. En un estudio que se realizó en cooperación con la Universidad de California se muestra como cultivos con zonas amortiguadoras de vegetación de ribera tienden a utilizar menos químicos (herbicidas, fungicidas, pesticidas, etc.) y producir más alimento y de mejor calidad, que cultivos sin estas zonas. Simplemente, por cada 0,4046 hectárea de vegetación de ribera conservada, la reducción del uso de herbicidas se estima en COP $379.130 al año por un área de cultivo de 14.164 hectáreas [46]. La agricultura en el Anchicayá es caracterizada por policultivos con bajo uso de químicos externos, lo cual se facilita por la presencia de diversa vegetación a los alrededores. La creación de sitios específicos para hábitat y biodiversidad tiene una importancia ecológica incuantificable. La vegetación de ribera es una zona de interferencia de especies acuáticas y

terrestres, por lo tanto tiene un valor ecológico fundamental. No solo provee alimento y hogar a especies de animales pero también tiene una función de regulación de nutrientes esenciales para plantas endémicas. Arboles con cubiertas extendidas, a su vez, crean sombra sobre el agua que regula temperatura y pH del agua. En un estudio realizado en Francia, se usó la metodología de voluntad a pagar, y concluyó que las comunidades alrededor del Río Garonne cerca de la cuidad de Toulousse, estaban dispuestas a pagar hasta COP $49.286 al año, aproximadamente, para conservar las zonas de vegetación de ribera [47].

Las tierras a lo largo de un río frecuentemente son afectadas por erosión debido a vientos y oleaje natural. La mejor manera de evitar esta erosión es mantener las laderas del río con vegetación endémica que funciona como barrera y logra proteger la tierra, evitando derrumbes y lavados. En la cuenca de Elkhorn Slough en California, un estudio determino que daños debidos a la erosión equivalen a COP $3.260.518.000 al año por un área de 1.456 hectáreas. Este costo de pérdida de COP $906.120 por hectárea, incluye medidas temporales para evitar más erosión (infraestructura de prevención), costos de limpieza, pérdidas de productos agrícolas, entre otras cosas. Resulta mucho más eficiente, en términos económicos, mantener las laderas con vegetación, que gastar dinero en infraestructura de prevención o las eventuales pérdidas ocasionadas

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por los efectos de erosión [46].

El valor de tratamiento de residuos se refiere a la capacidad del sustrato de proveer de nutrientes o filtrar contaminantes. La vegetación de ribera es un área de tratamiento de residuos ya que justamente se comporta como una zona de amortiguamiento del desagüe de la tierra hacía el río y también de los efluentes que transporta el río, cuenca arriba, desde su nacimiento. Un ejemplo de estos se menciona en el estudio de Rein (1999) donde se establece que la vegetación de ribera empezando por el precio de las semillas en el mercado hasta su mantenimiento por 5 años, tiene un precio de COP $2.193.267 por año. Esta vegetación tiene la capacidad de reducir exceso de nitrógeno y fósforo en de la tierra, así filtrando contaminantes.

Las pérdidas asumidas en este ecosistema se basan en un área de impacto que cubre el largo del río siendo estudiado aquí (60km desde la comunidad de El Coco hasta la desembocadura) y un ancho de 1 metro a cada orilla del río, lo cual equivale a 120.000m² (12 hectáreas). Esta es un área de impacto bastante conservadora, puesto que la contaminación de lodos puede absorberse

y arrasar con áreas mucho más grandes que esto. La zona total de vegetación de ribera existente sería un mínimo de 72 hectáreas, representando 60 kms de largo del río y 6 metros a cada orilla de vegetación. La pérdida de 12 hectáreas se asume como un mínimo para tener en cuenta que no toda la zona de vegetación de ribera fue perdida y que se está representando las zonas de impacto más severo donde hay la mayor probabilidad de una pérdida total. Para el primer año se le atribuye un 80% de probabilidad de que está perdida sucedió y fue causada por el vertimiento de lodos. Para los siguientes años se asume una probabilidad de 50%. Estas estimaciones toman en cuenta la incertidumbre presente en la modelización y causa del impacto.

Las tablas a continuación demuestran el valor económico de las hectáreas perdidas de vegetación en la ribera del río Anchicayá basado en la zona de impacto modelada. Todos los valores están calculados en pesos colombianos (COP) 2012.

Tabla XIX. El valor económico total producido por hectárea de vegetación de ribera en Anchicayá y el valor total de la perdida de vegetación de ribera anual (valor $/ha multiplicado por ha perdidas). Los valores también están presentados en un rango, sugiriendo un promedio del total bajo (COP) y el total alto (COP).

Total hectáreas

Ha perdidas

Bajo $/ha (COP) Alto $/ha (COP) Total Bajo (COP) Total Alto (COP)

Vegetación de Ribera

72 12 $68.042.783,36 $96.354.600,46 $816.513.400,3 $1.156.255.205,52

Promedio $ 986.384.303

Tabla XX. El valor económico de la pérdida de vegetación de ribera a 12 años; utilizando distintos porcentajes de culpabilidad para el primer año (80%) y para los siguientes 11 años (50%).

Total por año (COP)2001, 80% de

responsabilidad (COP)2002-2012, 50% de

responsabilidad (COP)Total por año $986.384.303 $789.107.442 $493.192.152

Total 12 años $6.214.221.108

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7. PERJUICIOS MORALES Y DANOS A LA VIDA DE RELACION

7.1 Perjuicios Inmateriales

Los beneficios inmateriales se refieren al enriquecimiento espiritual, desarrollo cognitivo, reflexión, recreación, y experiencias estéticas.

Definimos los daños a los servicios ecosistémicos culturales como perjuicios inmateriales y conforme a los criterios legales aceptados por la jurisprudencia en Colombia separamos los perjuicios inmateriales en perjuicios morales y daño a la vida de relación.

La región de Anchicayá en el pacífico Colombiano

Tabla XXI. Perjuicios inmateriales separados según las categorías de perjuicios morales y daño a la vida de relación y los informes utilizados para dar soporte a nuestras observaciones en campo.

Perjuicios Inmateriales Estudios DisponiblesPerjuicio moral

Dolores físicos (olores, enfermedades)

Análisis Fisicoquímico y bacteriológico rio Anchicayá (antes y después del vertimiento)CVC Subdirección de Patrimonio Ambiental. Primer informe visita cuenca del río Anchicayá.

Daños sicológicos por daños a su fuente de supervivencia y miedo de inundaciones

CVC Subdirección de Patrimonio Ambiental. Primer informe visita cuenca del río Anchicayá.

Daños sicológicos causados por promesas incumplidas por la EPSA (lagos que no se hicieron y además ya llevan 12 años en procesos)

Resolución Defensorial no. 35 de la Defensoría del Pueblo mostrando incumplimiento de órdenes judiciales

Daño a la vida de relación

Perdida de servicios ambientales culturales

Análisis Fisicoquímico y bacteriológico río Anchicayá (antes y después del vertimiento)Libia Rosario Grieso Castelblanco. El derecho de las comunidades afrocolombianas a la Consulta Previa, Libre e Informada: Una guía de información y reflexión para su aplicación desde la perspectiva de los derechos humanos. Oficina del Alto Comisionado Para los Derechos Humanos. Consejo comunitario Mayor del Río Anchicayá. 2008. Convenio 109: Implementación del plan de administración y manejo de los recursos naturales en el territorio colectivo del consejo comunitario mayor del río Anchicayá.Rosa Bermudez. 2006. Vertimiento de lodos en la cuenca del río Anchicayá, 2001: Testimonios y recuerdos de los pobladores. CENSAT Agua Viva.

Perdida de la posibilidad de seguir realizando actividades vitales

HelpAge International. 2012. Diagnóstico de necesidades humanitarias con enfoque diferencial hacia las personas adultas mayores afectadas por el conflicto armado en Colombia.Rosa Bermudez. 2006. Vertimiento de lodos en la cuenca del río Anchicayá, 2001: Testimonios y recuerdos de los pobladores. CENSAT Agua Viva.

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se caracteriza por una inmensa riqueza cultural. En esta región, la comunidad negra constituye el grupo humano con mayor presencia. Esta comunidad se encarga de cuidar su medio ambiente ya que dependen de este para subsistir esta y futuras generaciones. El derrame de lodos ocasionado por la apertura de las compuertas de la represa de la EPSA en el Anchicayá en el año 2001 causo una serie de perjuicios materiales e inmateriales que no solo afectaron a la comunidad en ese momento, si no que han venido afectando a la comunidad desde ese entonces. En cuanto a los perjuicios materiales, los capítulos anteriores muestran como los cultivos de subsistencia, la producción agrícola, la pesca y otros beneficios económicos que los habitantes de la región aprovechan de estos ecosistemas fueron perjudicados por el derrame de lodos. Los capítulos anteriores explican cómo los habitantes de esta región no solo perdieron lo que tenían antes del derrame, sino que además perdieron oportunidades a futuro. Este daño material ya ha sido demostrado y aceptado por las cortes Colombianas y los capítulos anteriores cuantifican el valor de estas pérdidas utilizando métodos de ecología económica. Dada la naturaleza de los perjuicios inmateriales, estos son muchos más difíciles y a menudo imposibles de cuantificar. A pesar de esto, en esta sección utilizamos informes ya publicados por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), La Defensoría del Pueblo, La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Consejo Comunitario Mayor del Río Anchicayá, y HelpAge International junto con información recolectada durante nuestras visitas a la zona para demostrar que estos perjuicios en efecto ocurrieron y están ocurriendo en el Anchicayá debido a la descarga de lodos del 2001 (Tabla XXI). Cabe anotar la importancia que tienen los derechos de los pobladores de una zona para tomar decisiones acerca de sus recursos naturales [48]. Más que cualquier término monetario, las oportunidades perdidas y la total falta de voz y voto en las decisiones que afectan su subsistir han afectado la moral y la vida de relación de los pobladores de

esta zona. A continuación, evaluamos los perjuicios inmateriales ocasionados por la EPSA al descargar lodos de su represa del río Anchicayá el 21 de Julio del 2001.

7.2 Perjuicio Moral

Perjuicio moral es aquel perjuicio que se causa por la vulneración a los sentimientos íntimos de una persona o el que surge como producto del dolor físico o psíquico infligido a la víctima. Según el marco jurídico Colombiano, este perjuicio requiere prueba de su existencia, no de su cuantificación. Para la zona afectada por la descarga de lodos del río Anchicayá y que está considerada dentro de este informe, los principales perjuicios inmateriales que se pueden considerar como perjuicios morales son:

• Dolores físicos (olores, enfermedades, ahogados en lodo)

• Riesgo a enfermedad • Perdida de seguridad alimentaria y miedo a

inundaciones• Daños sicológicos por daños a su fuente de

supervivencia y miedo de inundaciones• Daños sicológicos causados por promesas

incumplidas por la EPSA (lagos que no se hicieron y 12 años en procesos sin que se vean mejoras en la calidad de vida o de los ecosistemas)

Dolores físicos y Riesgo a Enfermedad

Los habitantes de la región comentaban acerca de los daños ocasionados por los lodos y como la salud moral y física de las personas ha disminuido desde ese entonces. La señora Dora Valenzuela relata:

“Todo lo que tenia se me seco porque el lodo llego hasta la cintura. Todo se fue secando lentamente. La llegada del lodo duro como tres meses. Navegar estaba duro porque el lodo se chupaba a la gente, los remos y todo. Uno se enterraba. El olor a podrido era horrible y hubo mucho malestar y hasta muertos. Eso empezó a

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mejorar ahora. La lluvia empezó a lavar los lodos pero igual quedo mala la tierra y ahora no da lo mismo. Las raíces se ahogaron y quedaron los sedimentos. Ya ni la papachina crece. Cuando se metía a bañar se le hacían lesiones. El banano, el chontaduro ya no cargan. Las quebradas quedaron espesas y el chontaduro amarillo. Algunas cosas todavía crecen pero menos producción y otras como el chontaduro ya casi no se dan”.

Dado el potencial de sesgo debido al proceso legal contra la EPSA buscamos información adicional que confirmara los datos socio-ecológicos recolectados durante nuestras más recientes visitas. Información recolectada por la CVC confirma la duración y calidad del agua descritos en la entrevista anterior [24]. En el “Primer Informe Visita Cuenca Del Río Anchicayá” hecho por la Subdirección de Patrimonio Ambiental, los funcionarios Humberto y Dario Orozco, de la Dirección Regional Pacífico y los biólogos Javier Ovidio Espinosa y Pablo Emilio Flórez, del Grupo de Hidrobiología de la Subdirección de Patrimonio Ambiental describen una de sus entrevistas hecha solo días después del deslodo:

“Durante el recorrido se tuvo la oportunidad de hablar con varios pobladores ribereños, entre ellos el Señor Tobías nos comentó que cuando él estaba pescando sintió un olor nauseabundo y cuando miró hacia arriba vio que venía una especie de borrasca y observó gran cantidad de peces muertos, también nos comentó que el ingreso al agua y cuando salió le picaba todo el cuerpo” (CVC subdirección de patrimonio

ambiental).

En otra entrevista hecha por Rosa Bermudez de CENSAT en 2006 la señora Natividad Urrutia, hija de padre nativo de Anchicayá y madre nativa del Río Calambre, y quien ha sido representante legal del Consejo Comunitario de Anchicayá describe que ha vivido toda su vida en el río y que estuvo allí el día en que el lodo los invadió:

“Ese lodo subió metro y medio, tapaba a los niños pequeños y a los adultos nos llegaba al ombligo, el tufo era espantoso, era un barro espeso. A todos nos dio alergia en la piel, unos granos espantosos y la piquilla no dejaba hacer nada, la situación fue tan grave que hasta muerto hubo. A las mujeres nos daba rasquilla vaginal, eso se nos alborotaba y nos tocó que ir al médico, el médico nos dijo que eso era rasquilla de infección. A la gente le tocaba cocinar con esa agua pero luego no se podía comer, imagínese usted, esta situación fue así durante tres meses seguidos. Durante 24 no llovió, sin un solo aguacero estuvimos, nos tocaba que ir a buscar agua a toda parte, a las quebradas más apartadas, todos en búsqueda de un poquito de agua para cocinar. Esta agua sucia se subía en creciente por los colinos, nos arruinó la papa china, el borojó y el chontaduro, todo quedó allí en el suelo, se nos ahogaron con todo ese lodo.”

Pérdida de SeguridadLas principales actividades económicas son la agricultura y la pesca. Las poblaciones a lo largo de los márgenes del río, centran su economía en la agricultura, la pesca fluvial, la cría de animales de granja (especies menores) y marginalmente la caza. Las comunidades ubicadas en la costa del pacífico centran su economía en la pesca y recogida de moluscos. El daño por la descarga de lodos en el 2001, que ya ha sido demostrado, afecto la provisión de estas fuentes de alimento básicas y el potencial de producción de estos ecosistemas. Como consecuencia, las dietas de los pobladores de esta región han cambiado y su nivel de vida que de por sí ya era bajo según estándares

Foto por David Toledo

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internacionales ha bajado aún más. No hay seguridad de que esto vaya a mejorar pronto:

“Los peces del río murieron y la población vive hoy con la tristeza de haber perdido uno de sus bienes más preciados, aquel alimento que proporcionaba alegría, sabor, identidad y sostén para el duro trabajo del campo” (Bermúdez, CENSAT Agua Viva, 2006).

En nuestra visita de Diciembre del 2012, tuvimos la oportunidad de ver que USAID está suministrando apoyo alimenticio a esta región. USAID en una entidad de apoyo humanitario Estadunidense que basa su apoyo a comunidades según las necesidades del área. En este caso el apoyo para los habitantes del río Anchicayá fue para prevenir el hambre. Estas comunidades que vivían de manera sustentable y en balance con su entorno han perdido la seguridad de saber que van a comer mañana. Hoy día, estas comunidades no tienen seguridad alimenticia y se ven obligadas no solo a cambiar su dieta tradicional de pescado y papachina por una dieta de arroz traído del exterior y productos enlatados, sino que además se ven en la necesidad de tener que pedir apoyo alimenticio a entidades extranjeras porque las instituciones locales les han fallado.

La importancia de instituciones en la calidad de vida y la calidad de los recursos naturales que entornan a una población ha sido bien determinada [49-53]. En el Anchicayá, las fallas institucionales ayudan a explicar la inestabilidad social, la incertidumbre, el perjuicio moral y el miedo que ha acompañado al deslodo desde el 2001. El hecho de que todavía no se haya hecho nada al respecto a pesar del apoyo internacional y la cobertura de este caso en medios televisivos e impresos a nivel nacional cuestiona la eficiencia de las instituciones que enmarcan este caso.

Daños a Fuentes de Supervivencia y Miedo a InundacionesEl “Primer Informe Visita Cuenca Del Río Anchicayá” hecho por la Subdirección de Patrimonio Ambiental y que es mencionado

anteriormente, relata la visita de los biólogos Humberto y Dario Orozco, Javier Ovidio Espinosa y Pablo Emilio Flórez el 27 de Julio del 2001, solo 6 días después de la descarga de lodos de la represas de la EPSA del 21 de Julio del 2001. Como parte del trabajo de campo para realizar el informe de la CVC, los funcionarios de la CVC determinaron que las condiciones del río en ese entonces no eran adecuadas para la supervivencia de los peces e invertebrados de los cuales depende la comunidad de Anchicayá:

“En varias ocasiones se realizaron lances de atarraya, sin obtener ninguna muestra, igual sucedió para los muestreos de los macro-invertebrados acuáticos, que no se pudo colectar ningún ejemplar de estas comunidades bentónicas, debido a que las condiciones actuales del río no son apropiadas para el desarrollo y supervivencia de la biota acuática… Esto se debe a la incorporación de la gran cantidad de sólidos suspendidos como consecuencia de la descarga de sedimentos en la represa del Bajo Anchicayá” (CVC subdirección de patrimonio ambiental).

“En el poblado de Llano Bajo hablamos con el Sr. Córdoba, quien nos comentaba que esta tragedia los iba a dejar marcados de por vida, que no hay plata ni medidas de mitigación para tal catástrofe. Todos los pobladores del sitio dependen directamente del río para todas sus actividades cotidianas, utilizan el agua para lavar, hacer de comer, transporte y sustento alimenticio, durante esta semana, nos comentaba que ni siquiera se habían asomado al río, para ver esa colada, agua cargada de lodo” (CVC subdirección de patrimonio ambiental).

Además del impacto biológico y físico que afecto su fuente de agua y alimentación y por ende su fuente de supervivencia existe el miedo constante de que la EPSA volverá a verter una cantidad masiva de lodos:

“Los Anchicagueños viven con la permanente amenaza de un hecho trágico, viven en las

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faldas de la represa, ante la incertidumbre del derrumbe de las altas paredes donde se encuentra la inmensidad del agua represada, sin ningún sistema de alerta ni plan de evacuación en caso de emergencia. En la memoria de sus habitantes se recrea permanente los hechos de Julio del año 2001, cuando la EPSA realizó el vertimiento de 500 mil metros cúbicos de lodos y la población inerme fue testigo de sus desastrosos efectos y aún actualmente, padece el efecto prolongado de este desastre” (Bermúdez, CENSAT Agua Viva, 2006).

Promesas IncumplidasHasta comienzos del año 2013 cuando se realizó nuestra última visita, aun no se veía ningún tipo de resolución a este asunto y los pobladores de la región siguen siendo afectados por el deslodo del 2001. En el año 2007 El Defensor del Pueblo, después de visitar la zona, concluyó que:

“…en razón de la función social y ecológica, se debe orientar sus actuaciones hacia soluciones reales, efectivas y prontas ya que hay necesidades básicas insatisfechas” (Informe de seguimiento a la resolución defensorial regional No. 35).

En nuestras entrevistas con los pobladores de la región de Anchicayá se nota la desesperación y la frustración con la que estas personas viven a diario. La frustración ha llegado al punto donde muchos ya hasta se han dado por vencidos y han optado por migrar a otras partes. Han existido promesas de recuperación piscícola y apoyos materiales las cuales no se han materializado o han sido cumplidas solo parcialmente aun después de más de 12 años desde el derrame de lodos.

Algo que agudiza esta situación es la negligencia institucional para buscar soluciones reales y concretas a la situación. La EPSA sigue vertiendo lodo al río sin ningún control aparente y es necesario solucionar el problema creado en el 2001 para poder seguir adelante con la formulación de un plan de administración de los recursos naturales y la responsabilidad de las

autoridades ambientales en la zona. Se entiende que tiene que haber algún tipo de manejo de lodos por parte de la represa para el beneficio de sus consumidores de energía, pero este manejo tiene que ser en conjunto con las comunidades que se verán afectadas por el paso de estos lodos y quienes ni siquiera tienen acceso a la energía generada por la represa. En este momento, las personas que se benefician de la represa de la EPSA son los usuarios de los servicios eléctricos y los accionistas de la EPSA, mientras que las personas afectadas por la producción de este beneficio para otros no ven ni un peso de estos beneficios, viven sin energía y una constante falta de acceso a servicios básicos y al contrario con cada descarga de lodos pierden un poco más de los recursos de los cuales dependen para su subsistencia.

“La población de la cuenca del Río Anchicayá a pesar de tener en su entorno una de las represas más potentes en el país y sufrir las consecuencias de su funcionamiento no dispone de energía eléctrica. A los Anchicagueños les toca ir al monte a conseguir leña para preparar sus alimentos, alumbrarse con velas y linternas en las noches, conseguir “plantas” para hacer sus fiestas familiares. Esta población cuidadora del agua que permite la generación de energía para el Sur occidente colombiano no tiene acceso a ella y sus vidas transcurre en medio de todas las dificultades que significa estar privadas de esta posibilidad. Tampoco tienen agua potable, no hay acueducto y después del derrame de lodos les toca recoger agua lluvia para preparar los alimentos” (Bermúdez, CENSAT Agua Viva, 2006).

Según nuestras entrevistas, ya se han establecido puentes de comunicación y se están llevando a cabo charlas para el futuro manejo de descargas de la represa, pero hasta la fecha de nuestras visitas en Diciembre del 2012 y Marzo del 2013, no se había llegado a ningún acuerdo y la descarga de lodos continuaba. Cabe anotar que muchos de los problemas de estas negociaciones están basados en falta de confianza institucional y una

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falta de apoyo para la comunidad. Esta falta de apoyo institucional impide la justa y equitativa negociación entre la comunidad y la EPSA que es una multinacional con fuerte apoyo financiero y político. Esta falta de equidad también es muy obvia para los pobladores de la zona que ven como su calidad de vida disminuye mientras que la EPSA que causo un gran daño en la comunidad sigue impune y sigue generando ingresos del recurso que causo el daño en primer lugar.

7.3 Daño a la Vida de Relación

Daño a la vida de relación consiste en la pérdida de la posibilidad de realizar actividades vitales, aunque estas no produzcan rendimientos patrimoniales. Este perjuicio no se refiere a la lesión en sí misma, sino a los efectos que ella produce a la vida de quien la sufre. Se refiere tanto a la imposibilidad de gozar de los placeres de la vida, como de las simples actividades rutinarias que ya no pueden realizarse. Por lo anterior, este perjuicio se refleja en la vida exterior o social del individuo.

El Consejo de Estado, ha indicado que el daño a la vida en relación es “(…) aquella afectación puede tener causa en cualquier hecho con virtualidad para provocar una alteración a la vida de relación de las personas, como una acusación calumniosa o injuriosa, la discusión del derecho al uso del propio nombre o la utilización de éste por otra persona (situaciones a las que alude, expresamente, el artículo 4º del Decreto 1260 de 1970), o un sufrimiento muy intenso (daño moral), que, dada su gravedad, modifique el comportamiento social de quien lo padece, como podría suceder en aquellos casos en que la muerte de un ser querido afecta profundamente la vida familiar y social de una persona. Y no se descarta, por lo demás, la posibilidad de que el perjuicio a la vida de relación provenga de una afectación al patrimonio, como podría ocurrir en aquellos eventos en que la pérdida económica es tan grande que – al margen del perjuicio material que en sí misma implica – produce una alteración importante de las posibilidades vitales de las personas.

(…) Debe decirse, además, que este perjuicio extrapatrimonial puede ser sufrido por la víctima directa del daño o por otras personas cercanas a ella, por razones de parentesco o amistad, entre otras. Así, en muchos casos, parecerá indudable la afectación que – además del perjuicio patrimonial y moral – puedan sufrir la esposa y los hijos de una persona, en su vida de relación, cuando ésta muere. Así sucederá, por ejemplo, cuando aquéllos pierden la oportunidad de continuar gozando de la protección, el apoyo o las enseñanzas ofrecidas por su padre y compañero, o cuando su cercanía a éste les facilitaba, dadas sus especiales condiciones profesionales o de otra índole, el acceso a ciertos círculos sociales y el establecimiento de determinadas relaciones provechosas, que, en su ausencia, resultan imposibles (…)”. C.E. Sentencia de 15 de agosto de 2007, exp. AG-385-01.

Para la zona afectada por la descarga de lodos del río Anchicayá y que está considerada dentro de este informe, los principales perjuicios inmateriales que se pueden catalogar como daño a la vida de relación son:

• Perdida de servicios ambientales culturales. Servicios ambientales culturales incluyen cultura, servicios intelectuales, inspiración espiritual, servicios estéticos, experiencias recreativas, y descubrimiento científicos.

• Perdida de la posibilidad de seguir realizando actividades vitales por daño al patrimonio y sufrimiento intenso.

Perdida de Servicios Ambientales CulturalesEl manejo de recursos naturales del territorio ancestral de la comunidad negra del río Anchicayá está ligado intrínsecamente a la lógica cultural de este grupo humano debido a que el uso y manejo de los recursos naturales está determinado por los principios y valores culturales que este grupo ha construido a través de su ancestralidad (Consejo Comunitario Mayor del Río Anchicayá, Convenio 109). Sin embargo, el deslodo de la represa de la EPSA en el 2001 cambio el flujo de los recursos naturales repentinamente, afectando las prácticas

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ancestrales de esta región:

“El derecho a la identidad e integridad cultural se deduce del término “pueblo”, que reconoce una colectividad con identidad y organización propia, cultura, creencias, así como una relación especial con la tierra. La Empresa de Energía del Pacífico EPSA, el 21 de julio de 2001 abrió las compuertas de la hidroeléctrica que está ubicada en cabecera del río Anchicayá, derramando [500.000 m cúbicos] de lodos almacenados por más de 40 años, afectando la dinámica ecológica y cultural del territorio, y por ende, la calidad de vida de la población” (Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos).

En la región del Anchicayá, también se perdió el intercambio cultural entre los habitantes del río y los habitantes del estuario. Durante nuestra visita de Diciembre del 2012, los habitantes relatan como todos los días por las tardes, las lanchas bajaban llenas de chontaduro y vegetales para el mercado y ya no. Además los habitantes de la costa traían peces y se hacían intercambios de productos. Hacían trueque. Ese intercambio cultural se ha perdido desde el derrame de lodos del 2001. Prácticas ancestrales y sociales como la minga, mano cambiada, trueque, convite, donde existía intercambio social y cultural entre los pobladores del río y la zona costera se han perdido. Parte fundamental de este intercambio consistía en intercambiar productos agrícolas y forestales y peces de mar. La baja producción de estos recursos desde el derrame de lodos no ha permitido este intercambio (Consejo Comunitario Mayor del Río Anchicayá, Convenio 109). Otras prácticas ancestrales como el uso de la medicina tradicional y técnicas de pesca y agricultura tradicionales, también se han ido desapareciendo paulatinamente al tratarse de una tradición oral y dispersa entre los miembros de la comunidad (HelpAge International, 2012).

Perdida de la Posibilidad de Seguir Realizando Actividades VitalesEs de tener en cuenta que la comunidad negra del

río Anchicayá al igual que muchas comunidades del pacífico Colombiano defienden el derecho a su territorio, porque ancestral y tradicionalmente siempre han hecho parte de él. Siendo participes de una herencia que ancestralmente ha sido cedida de generación en generación por los mayores, para el uso sostenible, el disfrute, la permanencia de sus tradiciones y la conservación de las plantas y animales que en el habitan (Consejo Comunitario Mayor del Río Anchicayá, Convenio 109). El derrame de lodos del 2001 afecto la permanencia de los recursos naturales y de la comunidad de esta región.

Tanto la valoración de los perjuicios materiales como la descripción de perjuicios inmateriales anteriores demuestran como la comunidad de Anchicayá sufrió un daño físico y moral intenso. Dada la gravedad de este daño, el flujo de servicios ecosistémicos se ha visto afectado así como la vida familiar y social de los habitantes de la zona. Estos perjuicios inmateriales no solo han afectado a los pescadores y agricultores directamente, sino que además han afectado a sus familias y las relaciones que estas tenían con el resto de la comunidad.

7.4 Perjuicios Inmateriales - Conclusiones

La comunidad negra del río Anchicayá ocupa su territorio ancestral y por ende tienen el titulo colectivo a sus tierras. Esta cultura y sociedad está definida por su entorno físico y el medio ambiente que los rodea. Los habitantes de la zona son orgullosos de ser Anchicahueños y han trabajado fuertemente para poder mantener su cultura y costumbres. Con el pasar del tiempo los habitantes de esta zona han desarrollado culturas, economías y modos de vida que reflejan su proximidad y dependencia de los recursos naturales que los rodean.

Para evaluar los perjuicios inmateriales evaluamos la capacidad de los habitantes de la zona de proveer subsistencia a sí mismos y a sus familias, la salud mental y física, el valor intrínseco de vivir en un sitio limpio además de otros factores que contribuyen al bienestar moral de la comunidad.

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Estos factores están ligados a la relación de la comunidad con su entorno natural y se han visto afectados por el deterioro al ecosistema causado por el derrame de lodos de la represa de la EPSA en el 2001.

Muchos de los lazos entre los recursos naturales y la comunidad y lazos entre los mismos miembros de la comunidad se han perdido desde el 2001. Esto ha causado una pérdida de identidad para muchos individuos y han afectado a la comunidad en sí. Esto es evidente sobre todo con la gente joven quien en vez de seguir sufriendo en la región, han optado por huir a otras regiones y a ciudades. Esta identidad es parte crítica de cualquier comunidad y su existencia. Estas identidades de Anchicahueño, de pescador, de agricultor, etc. se han ido perdiendo y con ellas se ha perdido mucho del respeto que acompañaba a las personas con estas identidades. Las tradiciones culturales de esta zona son evidencia de la inversión que la gente ha hecho a través del tiempo. Estas tradiciones han creado una serie de creencias y conocimientos que ayudaba a la comunidad a adaptarse a su entorno.

El derrame de lodos de la represa de la EPSA en el río Anchicayá en el 2001 causo un grave perjuicio moral y causo la vulneración a los sentimientos íntimos de cada uno de los habitantes de la comunidad. El daño causado por el deslodo también produjo dolor físico y psíquico a las víctimas de este desastre y causo daño a la vida de relación de estas personas. Los habitantes de esta zona perdieron la posibilidad de realizar actividades vitales y perdieron la posibilidad de gozar simples placeres de la vida, como el de bañarse en el río y pescar por diversión y esto se refleja en cómo ha cambiado la vida social de los individuos de esta región.

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III. RESULTADOS Y RECOMENDACIONES

1. VALORES TOTALES DE LOS SECTORES EVALUADOS

El valor total de los sectores de pérdidas materiales y servicios ecosistémicos incluidos en esta evaluación suman a un total de COP $356.688.589.331 (ver Tabla XXII). Este valor incluye parámetros para aislar el impacto directo del vertimiento desde el 21 de Julio del 2001 hasta Diciembre del 2012. La modelización deja un generoso margen de error para posible incertidumbre en la cantidad perdida y la responsabilidad del impacto, utilizando una probabilidad de causalidad del 50% para los 11 últimos años y un 80% para el primer año.

Tabla XXII. Pérdida de servicios ecosistémicos en el bajo Anchicayá 2001-2012

Costo de perdidaPesca $ 163.420.328.944Agricultura $ 135.985.352.486Manglar $ 34.463.518.583Transporte Fluvial $ 2.946.472.200Agua Potable $ 11.289.622.050Pérdidas de tierra $ 8.583.295.068Total pérdidas materiales $ 356.688.589.331Pérdidas inmateriales Altas

El total de COP$356.688.589.331 de pérdidas materiales cubre el lucro cesante que han perdido estas comunidades en los últimos doce años. Este total se puede generalizar a toda la zona de impacto e individualizar de manera equitativa dividiéndolo por el número de habitantes de la región. Todos los habitantes han sido víctimas de estas pérdidas de diferentes maneras y una división equitativa reflejaría las interdependencias económicas existentes en la región.

Impactos críticos como los observados en la salud humana, la moral de las comunidades ya marginalizadas, en la pérdida de su estilo de vida, el tejido social, y capacidad de continuar procesos de auto-determinación son presentados de manera cualitativa y se nota que estos impactos son altos y críticos. Su valor y posible compensación requieren de un criterio que va más allá de un análisis económico. Estos valores entran en la categoría de daños y perjuicios morales y son muchas veces más importantes que las pérdidas económicas concretas y directas. Todos los habitantes de la región son víctimas de estos perjuicios y su compensación debe ser individualizada para compensar cada una de las personas impactadas.

También cabe notar que aquí no se evaluó el daño emergente del impacto. La recuperación y restauración del ecosistema deben ser prioridades de carácter crítico para evitar la continuación de las perdidas observadas. Hasta el momento no se ha observado recuperación en muchos de los sectores evaluados aquí y lo más probable es que las perdidas continúen hasta que no se tome acción restaurativa. Si se extienden los valores anuales aquí derivados hacia un futuro, el total sumaría a una cifra mucho más alta.

2. RECUPERACION DEL IMPACTO

Los impactos causados por vertimientos de sedimentos acumulados en represas hidroeléctricas pueden ser severos y duraderos, en algunos casos permanentes. Impactos causados por cargas pesadas y con altas concentraciones de sedimentos solidos han causado grandes mortandades e impactos a hábitats cercanos, especialmente en los ecosistemas ubicados río abajo [14]. En casos de cierres de represas hidroeléctricas, se ha calculado entre 50 y 80 años para el lavado de los sedimentos residuales [15, 54]. En casos pasados, se ha visto que la contaminación de un evento masivo de descarga de sedimento perdura en el medio ambiente hasta 30 años más tarde [17].

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La región del bajo Anchicayá ha sido más vulnerable a estos impactos por su ubicación en las planicies bajas, donde hay menos corrientes y más acumulación de sedimento. Sedimentos acumulados río abajo se vuelven estanques de sedimento donde el impacto se amplía al difundirse a niveles tróficos superiores [15, 55]. Según entrevistas con biólogos expertos y resultados difundidos en otros estudios, este tipo de impacto altera la estructura, biodiversidad, y componentes del ecosistema acuático muchas veces de maneras irreversibles. Servicios como la pesca se han visto impactados gravemente por la pérdida de sostenibilidad del ecosistema [56].

Programas de recuperación, como la repoblación de fauna acuática y la remediación de los suelos, tienen que ser implementados lo más pronto posible. Estos requieren de estudios detallados de la composición y nivel de los contaminantes y del contexto local de los ecosistemas. Estos programas pueden tomar mucho tiempo en restablecer las condiciones pasadas [14] y necesitan de grandes inversiones para asegurar su eficacidad y eficiencia [19]. Se recomienda como prioridad invertir en la restauración del ecosistema para asegurar la independencia y autoeficiencia de estas comunidades afectadas. Programas de remediación de suelos, repoblación acuática, descontaminación del agua, reforestación de bandas de ribera, entre otros son requeridos de manera urgente y esencial. Estos tienen que ser acompañados por un plan de manejo ambiental adecuado para asegurar el tratamiento y manejo de los lodos residuales acumulados en la represa hidroeléctrica aquí presente.

Las pérdidas aquí calculadas representan los impactos sufridos durante los últimos doce años (2001-2012) y no representan las pérdidas que continúan teniendo estas comunidades y lo seguirán hasta que los ecosistemas sean restaurados. Para muchos de los afectados, los impactos han generado cambios drásticos con secuelas que duraran por mucho tiempo. Los valores aquí calculados son solo una parte de la totalidad de impactos que se ha presenciado en

esta región. Estos seguirán creciendo a menos de que se tome acción inmediata.

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Apéndice A

Servicios Ecosistémicos Presentes en el Área de Estudio del rio Anchicayá

Cobertura de tierraCultivos Manglar Vegetación

de ribera Ríos CostaServicio ecosistémicoEstético y recreativo XControl biológico X Prevención de perturbaciones X XRegulación de gases y clima XHábitat y biodiversidad X XRegulación de nutrientes Polinización Materias primas X

Formación de suelo XRetención de suelo X XTratamiento de residuos XRecursos genéticos XRecursos medicinales XSuministro de agua potable XTransporte fluvial X XAlimentos (pesca y productos agrícolas) X X XCulturales y espiritualesEducación y ciencia

Esta tabla representa los servicios ecosistémicos que se valoraron en este estudio. En verde con ‘X’ son los servicios que si se valoraron; en morado son servicios que si se encuentran en este tipo de suelo pero no se valoraron en este estudio; en rojo son los servicios que no estan presentes en este tipo de suelo.

56

Apéndice B.

Valores calculados por transferencia de beneficios

Valores

Cobertura VegetalServicio

Ecosistémicos Autores Min MaxManglar Estético y recreativo Bergstrom et al. $219.49 $219.49

Gren & Soderquvist (1994) $443.65 $443.65 Hamilton & Snedaker (1984) $432.98 $1,380.76 Hickman (1990) $1,172.99 $2,708.24 Cooper,E. et al, 2009 $534.69 $534.69 Hamilton, L.S. and S.C. Snedaker. 1984.

$912.53 $912.53

Barbier, E.B., 2002. $769.01 $769.01 Prevención de perturbaciones

Christensen (1982) $2,581.79 $2,581.79 Cooper,E. et al, 2009 $1,077.12 $1,077.12 Bann, C. 1997. $1,140.90 $1,140.90 Barbier, E.B. 2007. $11,493.11 $11,493.11 Barbier, E.B., et al. 2002. $2,918.61 $2,918.61 Naylor, R. and M. Drew. 1998. $2,401.70 $2,401.70

Retención de suelo Emerton, L. 2005. $152.54 $152.54 Samonte-Tan, G.P.B. et al, 2007.

$927.36 $927.36

Ruitenbeek, H.J. 1994. $104.92 $104.92 Recursos genéticos Bann, C. 1999. $10,126.31 $10,126.31

Naylor, R. and M. Drew. 1998. $1,037.14 $1,037.14 Hábitat y

biodiversidadChristensen (1982) $216.50 $216.50 Barbier, E.B. and I. Strand, 1998.

$2,793.03 $2,793.03

Samonte-Tan, G.P.B. et al, 2007.

$289.36 $289.36

Bann, C. 1997. $710.19 $710.19 Christensen, B. 1982. $216.50 $216.50 Barbier, E.B., 2002. $108.50 $4,385.42 Burbridge, P.R. and Koesoebiono. 1984.

$114.11 $114.11

Sathirathai, S. 1998. $156.03 $156.03 Nickerson, D.J. 1999. $64,706.93 $64,706.93

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Valores

Cobertura VegetalServicio

Ecosistémicos Autores Min MaxManglar

(continuación)Lal, P.N. 1990. $907.67 $907.67

Levine, S. and M. Mindedal. 1998.

$1,021.13 $1,021.13

Morton, R.M. 1990. $6,342.71 $6,342.71 Recursos

medicinalesMANR. 2002. $37.82 $37.82

Materias primas Christensen (1982) $1,733.47 $1,733.47 Dugan (1990) $338.21 $353.94 Hamilton & Snedaker (1984) $49.19 $137.76 Ruitebeek (1988) $136.34 $136.34 Turner, R.K. et al. 2003. $35.04 $35.04 Spaninks, F. and P. Van Beukering. 1997.

$188.52 $188.52

Christensen, B. 1982. $1,733.48 $1,733.48 Dugan, P.J. 1990. $501.16 $524.47 Gren, I.M. and T. Soderqvist, 1994.

$54.48 $957.35

Hamilton, L.S. and S.C. Snedaker. 1984.

$51.75 $501.16

White, A.T. et al. 2000. $56.71 $56.71 Naylor, R. and M. Drew. 1998. $255.61 $255.61 Burbridge, P.R. and Koesoebiono. 1984.

$43.76 $43.76

Sathirathai, S. 1998. $573.51 $573.51 Ahmad, N. 1984. $38.07 $38.07 Nickerson, D.J. 1999. $888.18 $888.18

Vegetación de rivera

Control biológico Rein, F. A. $58.81 $750.12 Prevención de perturbaciones

Rein, F. A. $146.63 $647.39

Hábitat y biodiversidad

Amigues, J. P., et. al. $38.22 $1,511.84 Berrens, R. P., et al. $5,781.30 $5,781.30

Formación de suelo Rein, F. A. $93.76 $8,093.76 Materias primas Rein, F. A. $35,556.75 $35,556.75

58

Apéndice C

Descripción de los Servicios Ecosistémicos Evaluados por Transferencia de Beneficios en el Bajo Anchicayá

Control biológicoEl control biológico es la capacidad de los ecosistemas de limitar la incidencia de plagas y enfermedades en cultivos y ganado. Una gran variedad de plagas destruyen cultivos agrícolas. A nivel mundial estos generan costos de hasta USD $244 mil millones al año [57]. Varios depredadores naturales de plagas contribuyen al control natural de daños y estos depredadores juegan un papel importante en la protección contra las plagas. La pérdida de bandas ribereñas, de biodiversidad, y de la integridad del ecosistema en Anchicayá limita la capacidad del control biológico nativo de la región.

Prevención de perturbacionesUno de los factores más significativos en la capacidad de un ecosistema para evitar inundaciones es la capacidad de absorción de la tierra, la cual está ligada al tipo de cobertura vegetal que se encuentra. La estructura y calidad del suelo, y otras dinámicas hidrológicas y geológicas de la cuenca también afectan la capacidad de prevención de perturbaciones. La retención de la cobertura forestal y la restauración de humedales y llanuras aluviales proporcionan servicios ecosistémicos tangibles y valiosos. Cambios en la cobertura de suelo inducidos por impactos como la erosión, la contaminación de suelos, y la perdida de especies nativas pueden cambiar el riesgo de inundaciones. La pérdida de humedales, bosques y sistemas naturales que reducen los flujos máximos y promueven la infiltración y transporte aumentan el riesgo de inundaciones.

Retención de sueloEl suelo tiene una función vital en la naturaleza, proporcionando un medio para el crecimiento de las plantas, como nutrientes y hábitat para millones de micro y macro organismos. Los suelos sanos pueden almacenar y regular agua y nutrientes al igual que neutralizar contaminantes más eficientemente que los suelos degradados [58]. Por lo tanto la retención del suelo refuerza otros servicios ecosistémicos, como la prevención de perturbaciones, la tasa de erosión, deslizamientos, y el aprovisionamiento de materias primas como la madera.

Regulación de nutrientesEl ciclo de nutrientes es un precursor fundamental para la productividad ecosistémica y económica. Sin ciclos de nutrientes funcionales, la vida dejaría de existir. La transferencia de nutrientes de un lugar a otro y la transformación de nutrientes esenciales de formas no usables a formas usables es un servicio ecosistémico esencial en los ecosistemas ribereños. Los ciclos de nutrientes, su flujo y movimiento, pueden ser interrumpidos por la presencia de barreras hídricas que interfieren con su cauce natural. Por ejemplo, el nitrógeno y fosforo son elementos críticos en los ciclos de nutrientes de ríos, ya que controlan las tasas fotosintéticas. [59].

PolinizaciónPoco se sabe sobre el estado de muchas especies polinizadoras específicas a la región de Anchicayá, pero la polinización es esencial para los cultivos agrícolas, de árboles y flores. La polinización es el papel que los insectos, aves, y mamíferos juegan en el transporte de granos y de polen para fertilizar las plantas. Los servicios de polinización son cruciales para la productividad de los cultivos de muchos tipos de

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alimentos, mejorando la productividad básica y el valor económico de la agricultura [60]. La importancia de los polinizadores silvestres para los cultivos de alimentos significa que los hábitats silvestres cerca de las tierras cultivadas son necesarios para proporcionar suficiente hábitat para mantener las poblaciones de polinizadores intactas.

Tratamiento de residuos Los microorganismos en sedimentos, suelos y humedales descomponen los desechos humanos y de otros animales [61]. También pueden lentamente desintoxicar productos derivados del petróleo. La destrucción física del hábitat, alteración de las cadenas tróficas, o sobrecarga de nutrientes o productos de desecho alteran la regulación de enfermedades y los servicios de tratamiento de residuos. La alteración de ecosistemas también puede crear criaderos de vectores de enfermedades donde antes eran inexistentes. En estos casos, las personas pueden estar expuestas a enfermedades en áreas a través del contacto directo con agentes bacterianos o virales al nadar o bañarse en agua dulce o salada, y por la ingestión de pescado, mariscos o agua contaminada.

Los humedales, macro algas estuarinas, y biota sedimentaria cerca a la áreas costeras desempeñan un papel crucial en la eliminación de nitrógeno y fósforo del agua [62]. La eliminación de estos nutrientes regulan las condiciones del agua en alta mar que mantienen sanos a los peces nativos y la biota de invertebrados.

Formación de suelo El suelo se forma a través de miles de años en un proceso que involucra material parental, clima, topografía, organismos y tiempo. La calidad y abundancia del suelo es fundamental para la supervivencia humana. La contaminación a suelos puede afectar la capacidad de la naturaleza para proporcionar suelos de alta calidad y así como puede tomar mucho tiempo para la formación de suelos, su recuperación también puede ser demorada [63].

Hábitat y biodiversidadEl hábitat se refiere al espacio y sus procesos biofísicos en donde las especies silvestres satisfacen sus necesidades - un ecosistema saludable proporcionan estructura física, disponibilidad de alimentos adecuados, regímenes químicos y de temperatura apropiada, y protección contra depredadores. El hábitat puede ofrecer refugio y funciones de criadero; un refugio se refiere al espacio general para vivir de los organismos, mientras que hábitat de crianza es el hábitat en que específicamente ocurren todos los requisitos para la reproducción exitosa [64]. La biodiversidad proporciona la estructura y complejidad de los ecosistemas, prestando resistencia y produciendo servicios ecosistémicos de aprovisionamiento, regulación, culturales y de apoyo. Además de la estructura física proporcionada por un hábitat a las especies, las relaciones tróficas son componentes importantes de los hábitats que sustentan a todas las especies. La pérdida de hábitats como los manglares y estuarios afecta el ecosistema a muchos niveles.

Regulación de gases y climaLa regulación de gases y clima se refiere a los papeles que desempeñan los ecosistemas en la regulación de la fase gaseosa de compuestos orgánicos e inorgánicos que afectan a la composición atmosférica, la calidad del aire, y la regulación del clima. El oxígeno que respiramos es un producto de la fotosíntesis del plancton marino, de las plantas terrestres y acuáticas de los sistemas ribereños y lacustres. La eliminación de contaminantes es otro aspecto importante de la regulación de gases y clima. El dióxido de carbono se elimina a través de la captura de las plantas absorbiendo CO2 para producir raíces, brotes, tallos y hojas. El papel de los manglares, bosques, y otros ecosistemas en el control de gases de

efecto invernadero (GEI) que contribuyen al calentamiento global es esencial para mantener un clima estable y una economía próspera. Los suelos agrícolas también pueden capturar más carbono cuando se utilizan ciertas técnicas, incluyendo la rotación de cultivos, eliminación de residuos animales y labranza de conservación, especialmente utilizando la técnica de la no-labranza [65, 66], como es el caso en la agricultura de policultivo practicada en el Anchicayá. Este tipo de prácticas pueden aportar un valor global significativo, y existe un mayor interés en la inclusión de tierras agrícolas en los mercados de comercio del carbono, donde los agricultores reciben pagos por su captura de carbono.

Estético y recreativoEl valor de la belleza estetica se refiere a la apreciacion de los paisajes tanto terrestres como ribereños y marinos. El valor recreacional engloba las actividades que toman lugar en estos bellos paisajes. En el caso del Anchicayá, el valor estético y recreativo encapsula un estilo de vida único y nativo a las comunidades que viven aquí. La existencia de Parques Nacionales y Areas de Proteccion tanto en la parte alta (PNN Farallones de Cali), como en la parte baja (PNN Uramba) le dan la importancia social a estas areas, y más aún cuando se han vivido largos procesos de auto-determinación y reapropiación de las tierras. También hay evidencia sustancial que el paisaje demuestra el valor económico del medio ambiente, donde paisajes frecuentemente degradados se asocian al declive económico y el estancamiento.

Materias primasLos servicios relacionados con la producción de materias primas incluyen el material biológico que es usado para medicamentos, arte, combustible y construcción, el material geológico como, roca y material sin consolidar también usado en la construcción o para otros propósitos. El manglar, al igual que otros ecosistemas ribereños en las zonas medias y altas, proporcionan materiales a las comunidades costeras. La piel de los mamíferos marinos usados para prendas, depósitos de gas para la producción de energía, cal (proveniente de los corales) usado para la construcción, y la madera de los manglares y vegetación de ribera se ha usado para la construcción de hogares, estos son solo unos usos de organismos provenientes del mar. Productos marinos que no son considerados esenciales también se utilizan tal como las conchas y corales para ornamentos locales.

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61

Apéndice D

Limitaciones del Estudio de Transferencia de Beneficios

Los ejercicios de valoración tienen limitaciones que deben tenerse en cuenta, pero estas limitaciones no deben menoscabar la conclusión central de que los ecosistemas producen un valor económico significativo para la sociedad. El análisis de transferencia de beneficios calcula el valor económico de un determinado ecosistema a partir de estudios previos de este tipo de ecosistema. Al igual que cualquier análisis económico, esta metodología tiene sus fortalezas y debilidades. Algunos argumentos contra la transferencia de beneficios son:

• Cada ecosistema es único. Los valores por hectárea derivados de otra ubicación pueden ser irrelevantes para los ecosistemas en estudio.

• Incluso dentro de un mismo ecosistema, el valor por hectárea depende del tamaño del ecosistema; en la mayoría de los casos, a medida que disminuye el tamaño, el valor por hectárea se espera que aumente, y viceversa. (En términos técnicos, en general se espera que el costo marginal por hectárea aumente a medida que la cantidad ofrecida disminuye. Un valor promedio individual no es igual que una serie de valores marginales).

• Reunir toda la información necesaria para estimar el valor específico para cada ecosistema dentro de la zona de estudio no es factible. Por lo tanto, el “verdadero” valor de todos los humedales, bosques, pastizales, etc en un área geográfica extensa no puede ser determinado. En términos técnicos, tenemos muy pocos datos para construir una curva de demanda realista o estimar una función de demanda.

• Valorar todos, o una gran proporción, de los ecosistemas en un área geográfica extensa es cuestionable en cuanto a la definición estándar de valor de cambio. No podemos concebir una transacción en la que todos o la mayoría de los ecosistemas de una zona extensa se compren y vendan. Esto enfatiza el hecho de que las estimaciones de valor de áreas grandes (en comparación a los valores unitarios por hectárea) son más comparables a la suma de las cuentas de ingresos nacionales y no a los valores de cambio. Estas sumas (es decir, PIB) rutinariamente imputan valores a los bienes públicos para los cuales no es concebible ninguna transacción de mercado. El valor de los servicios ecosistémicos de áreas geográficas extensas es comparable a este tipo de sumas (véase más adelante).

• Los partidarios de los argumentos anteriores recomiendan una metodología de valoración alternativa, que equivale a limitar la valoración a un ecosistema único en un solo lugar y sólo usando datos desarrollados expresamente para el ecosistema en estudio, sin intentar extrapolar de otros ecosistemas en otros lugares.

Las respuestas a las críticas anteriores se pueden resumir de la siguiente manera:

Si bien cada uno de los humedales, bosques y otros ecosistemas es único de alguna manera, los ecosistemas de un determinado tipo, por su definición, tienen muchas cosas en común. El uso de valores promedio en la valoración de ecosistemas no se justifica ni más ni menos que en otros contextos “macroeconómicos”, por ejemplo, el desarrollo de estadísticas económicas como el Producto Interno Bruto. La estimación en este estudio del valor sumado de los servicios ecosistémicos es una base válida y muy útil (aunque imperfecta, al igual que todas las medidas de agregados económicos) para evaluar y comparar estos servicios con los bienes y servicios económicos convencionales.

62

Como se emplean aquí, los estudios previos que analizamos abarcan una amplia variedad de períodos de tiempo, áreas geográficas, investigadores y métodos analíticos. Muchos de ellos proporcionan una gama de valores estimados en lugar de estimaciones de puntos exactos. El presente estudio conserva esta variación; ningún estudio fue removido de la base de datos si sus valores estimados se consideraron muy altos o muy bajos. Se hizo análisis de sensibilidad limitada. El enfoque es similar a la determinación del precio de una parcela sobre la base de los precios de parcelas comparables. A pesar de que la propiedad en venta es única, agentes inmobiliarios y prestamistas siguen este procedimiento al publicar un precio único en lugar de un rango de precios.

La objeción a la ausencia de siquiera una transacción imaginaria de intercambio se hizo en respuesta al estudio de Costanza et al. (1997) del valor de todos los ecosistemas del mundo. Dejando a un lado ese debate, se puede concebir una transacción de intercambio en la que, por ejemplo, se venda toda o una gran parte de una cuenca para su urbanización, a fin de que el requisito básico técnico, que los valores económicos reflejen los valores de intercambio, pueda en principio ser satisfecho.

En este informe mostramos nuestros resultados del estudio en una forma que permite apreciar la gama de valores y su distribución. Es claro al revisar las tablas que las estimaciones finales no son muy precisas. Sin embargo, son estimaciones mucho mejores que las alternativas de asumir que los servicios ecosistémicos tienen un valor de cero, o en cambio, de asumir que tienen un valor infinito. Pragmáticamente, en la estimación del valor de los servicios ecosistémicos, parece mejor estar aproximadamente correcto que precisamente equivocado.

Estas objeciones parecen ser difíciles de conciliar, pero pueden no serlo. Al igual que una vida humana “no tiene precio”, los ecosistemas tampoco, pero a las personas se les paga por el trabajo que realizan.

Limitaciones Generales

Análisis estático. Este análisis es un marco estático de equilibrio parcial que ignora las interdependencias y dinámicas. El efecto de esta omisión en las valoraciones es difícil de evaluar.

Aumento en la escasez. Las valoraciones probablemente subestiman cambios en las curvas de demanda relevantes a medida que las fuentes de servicios ecosistémicos se hacen más limitadas. Los valores de muchos servicios ecológicos aumentan rápidamente a medida que son cada vez más escasos. Si los servicios ecosistémicos son más escasos (de lo que se supone aquí), su valor ha sido subestimado en este estudio.

Valor de Existencia. La metodología no incluye totalmente el valor de existencia o de infraestructura de los ecosistemas. Es bien sabido que la gente valora la existencia de ciertos ecosistemas, aunque nunca piensen utilizarlos o beneficiarse de ellos directamente. Las estimaciones del valor de existencia son poco comunes; la inclusión de este servicio, obviamente, incrementaría los valores totales.

Efectos Espaciales. Esta valoración de servicios ecosistémicos asume homogeneidad espacial de los servicios dentro de los ecosistemas, es decir, que cada hectárea de bosque produce los mismos servicios ecosistémicos. Este claramente no es el caso. Si esto aumenta o disminuye las valoraciones depende de los patrones espaciales y servicios implicados. Resolver esto requiere de un análisis dinámico espacial. Estudios más detallados de la dinámica de sistemas de servicios ecosistémicos de han mostrado que la inclusión de las interdependencias y la dinámica conduce a valores significativamente más altos

(Boumans et al., 2002), porque los cambios en niveles de servicios ecosistémicos se sienten en toda la economía. Earth Economics dispone de herramientas para realizar análisis espacial y temporal pero este tipo de trabajo no se incluyó en este estudio debido a limitaciones financieras.

Transferencia de Beneficios/Limitaciones de Base de Datos

Cobertura incompleta. Que no todos los ecosistemas hayan sido valorados o bien estudiados es quizás el problema más grave, ya que resulta en una subestimación significativa del valor de servicios ecosistémicos. Es casi seguro que una cobertura más completa aumentaría los valores indicados en este informe, ya que no conocemos ningún estudio de valoración que resulte en valores estimados de cero o menos.

Sesgo de selección. Puede haber sesgo en la elección de estudios de valoración, como en cualquier metodología de evaluación. El uso de un rango mitiga parte de este problema.

Excedente del consumidor. Debido a que el método de transferencia de beneficios se basa en el promedio en lugar del costo marginal, no puede proporcionar estimaciones del excedente del consumidor. Sin embargo, esto significa que es probable que las valoraciones basadas en promedios subestimen el valor total.

Limitaciones del Estudio Primario

Distorsiones en el Precio. Distorsiones en los precios actuales utilizados para estimar los valores de servicios ecosistémicos ocurren en todo el análisis. Estos precios no reflejan externalidades ambientales y por lo tanto, una vez más, es probable que subestimen los verdaderos valores.

Efectos no lineares/de umbral. Las valoraciones asumen respuestas homogéneas a los cambios en la cantidad de ecosistemas sin umbrales o discontinuidades. Asumiendo (como es probable) de que estas diferencias o saltos en la curva de demanda mueven la demanda a niveles más altos que una curva homogénea, la presencia de umbrales o discontinuidades probablemente producirían valores más altos para los servicios afectados.

Niveles de uso sostenible. Los cálculos de valores no se basan necesariamente en niveles de uso sostenible. Limitar el uso a niveles sostenibles implicaría valores más altos para los servicios ecosistémicos, al reducirse la oferta efectiva de estos servicios.

Si los problemas y limitaciones descritos aquí se trataran, probablemente el resultado sería un rango de valores más corto y valores significativamente más altos en general. Sin embargo, en este momento no es práctico saber con precisión cuán mayor serían los valores altos y bajos.

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Apéndice E

Estudios de Valorización de Servicios Ecosistémicos

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