el-placer-de-leer-a-freud-juan-david-nasio.pdf - WordPress.com

72

Transcript of el-placer-de-leer-a-freud-juan-david-nasio.pdf - WordPress.com

Editorial Gedisa ofrece108 siguientes titulos sobre

PSICOANALISIS LACANIANO

ELPLACERDE LEER A FREUD

JUAN DAVID NASIO Ellibro del dolor y del amor

JUAN DAVID NASIO (COMP.) GTtUU1esPsicotllUilisis;vol. 2.Introduccwn a /as obras deWmnicott, Dolto y Lacan

JUAN DAVID NASIO (COMP.) GTtUU1esPsicoanaJisis, voL 1.Introduccwn a /as obms deFreud, Ferencz;, Groddeck yKlein

JotI. DOR Introduccwn a la tectura deLacan, vol. 2. lA estructura delsujeto Juan David Nasio

DoMINIQUE Y Psicoandlisis. Una cita conGERARD MILLER el s{ntoma

JUAN DAVID NASIO Cinco lecciones sobre la teOMde Jacques lAcan

OCTAVE MANNONI Un intenso y permanenteasombro

JUAN DAVID NASIO Enseiianza de 7 conceptoscruciales del psicoandlisis

Este libro es la version profundamente m?difica~a y aumentadadel primer capitulo dellibro Grandes pSlcoanahst.as, I~tro.duc-cion alas obras de Freud, Ferenzci, Groddeck, Kle~n,~mmc?tt,Dolto y Lacan, publicado en dos volumenes por Edltonal Gedlsa,en 1996.

Titulo del original en frances: Le plaisir de lire Freud© 1994, Editions Rivages .© 1999, Editions Payot & Rlvages

Obras de Juan David Nasiopublicadas en espanol

La voz y la interpretacion. Buenos Aires,Nueva Visi6n, 1980.

Presentaciones cUnicas, grupos cUnicos deBuenos Aires. Buenos Aires, Trieb, 1987.

El magnifico nino del psicoanalisis. BarcelonaGedisa, 1985. '

© Editorial Gedisa, SAAvda. del Tibidabo, 12,3°08022 Barcelona, EspanaTel. 93 253 09 04Fax 93 253 09 [email protected]

El dolor de la histeria. Buenos Aires, Paid6s, 1991.

La mirada en psicoaiuilisis. Barcelona, Gedisa, 1992.

Cinco lecciones sobre la teoria de Jacques Lacan.Barcelona, Gedisa, 1993.

Ensenanza de 7 conceptos fundamentales delpsicoanalisis. Barcelona, Gedisa, 1994.

Los gritos del cuerpo. Buenos Aires,· Paid6s, 1996.

Como trabaJa un psicoanalista. Buenos Aires, Paid6s1996. '

Ellibro del dolor y del amor. Barcelona, Gedisa, 1998.

- y F. Dolto: El nino del espejo. Barcelona, Gedisa, 1987.

- y otros: Grandes psicoanalistas, vol. 1.Barcelona, Gedisa, 1996.

Impreso en ArgentinaPrinted in Argentina

Queda prohibida la reproduccion, total 0 parcial, por cu.alqU~ermedio de impresion, en forma ide?~ica, extractada 0 modlfica a,en castellano 0 en cualquier otro Idloma.

- y otros: Grandes psicoanalistas, vol. 2.Barcelona, Gedisa, 1996.

Lo que me maravilla cuando leo a Freud,cuando lo comprendo,

es su fuerza, su locura, su fuerza loea y genialde querer explicar la fuente tntima

que nos anima a nosotros Loshumanos.El placer de leer a Freud

es descubrir que, mas alM de Laspalabras,de quien habla es de nosotros.

;,C6moleer a Freud?

Esquema de la l6gica del funcionamientopsfquico

Definiciones del inconscienteDefiniciOn del inconsciente desde el punto de vista

descriptivoDefinici6n del inconsciente desde el punto de vista. sistematicoDefinici6n del inconsciente desde el punto de vista

dirnimicoEl concepto de represiOn

DefiniciOn del inconsciente desde el punto de vistaecon6mico

DefiniciOn del inconsciente desde el punto de vista etico

*

El concepto psicoanaUtico de sexualidadNecesidad, deseo y amor

Los tres principales destinos de Laspulsionessexuales: repr.esi6n,sublimaci6n y fantasma.

El concepto de narcisismo

Las fases de la sexualidad infantily el complejo de Edipo

Comentario sobre el Edipo del var6n:el papel primordial del padre

*Pulsiones de vida y pulsiones de muerte.

El deseo activo del pasado

La segunda teoria del aparato psiquico: .el Yo, el Ello y el Supery6

El concepto psicoanaUtico de identificaci6n

La transferencia es la puesta en actode una pulsi6n cuyo objeto fantasmatizado

es el inconsciente del psicoanalista

iC6mo leer a Freud?

El prop6sito de este libro es presentar 10 esen-cial de la teoriade Freud, cuya obra impregnatodavia hoynuestra manera de practicar el psicoa-n8.lisis, nuestra manera de hablar y, en·general,nuestra eulturacontemporanea. He concebidoestelibrocomo un instrumento de trabajo destinado aleer y ·oomprender a Freud. Se divide en trespartes: una exposici6n claray rigurosa de las ideasfundamentales de la obra freudiana, fragmentosescogidos de esta obra y un cuadro crono16gicodelos acontecimientos decisivos de la vida de Sig-mund Freud. A traves de estas paginas intentesobre todo suscitar en ustedes, lectores, la ape-tencia de consultar directamente los escritos ori-ginales de Freud, leyendolos con placer.Este volumen introductorio ests. destinado

igualmente al estudiante deseoso de obtener unaclave para abordar a Freud, como al analista

confirmado que -a semejanza del creador delpsicoanalisis-- no cesa de volver a los fundamen-tos de la teona. Acordemonos de los numerosostextos en los que Freud recoge las bases de sudoctrina a fin de deslindar 10esencial de ellas' as!,10hizo, por ejemplo, en el Ultimo, Compendia delpsicoanalisis, que escribi6 a los ochenta y dosafios. i.Que sucedi6 entonces? Una cosa extraor-dinaria. Cuando escribe el Esquema, Freud in-venta nuevos conceptos. As! pues, el retorno a 10sfund.amentosf)Uele ocasionar la generaci6n ines-perada de 10nuevo. La ensefianza se hace investi-gacion, yelsaber antiguo, verdad {lUeva.EI principio queguio constantemente mi traba-

jo de transmision delpsicoanalisis puede resumirseen una formula: intentemos decir Laque ya se dijoy tendremos la suerte, quizas, de decir alga nuevo.Este es el espiritu en el que escribi el presentetrabajo.

La aceptaci6n de los procesos psiquicos inconscientes,el reconocimiento de la doctrina de Laresistencia

y de LarepresiOn,la consideraci6n de Lasexualidad y del complejo de Edipo

son los contenidos principales del psicoantilisisy los fundamentos de su teorm,

y quien no este en condiciones de adherirse a esos principiosno deberia contarse entre los psicoanalistas.

* **

Un siglo -iY que siglo!- nos separa de Freud,de aquel ilia en que decidi6 abrir su consultorio deViena y escribir la primera obra fundadora· delpsicoanaIisis,La interpretaciOn de los suenos.

Un siglo es mucho tiempo; mucho tiempopara la historia, para la ciencia y para las recnicas.Mucho para la vida. Y, sin embargo, es muy pocopara nuestra joven ciencia; el psicoanalisis. Re-conozcO que el psicoanaIisis no progresa a la ma-nera de las disciplinas cientificas Y sociales. Seocupa de cosas simples, muy simples, que son·tambien inmensamente complejas. Se ocupa delamor y del odio, del deseo y de la ley, del sufrimien-to y del placer, de nuestras palabras, de nuestrosaetos, de nuestros suenos·y fantasmas. El psicoa-nalisisseocupa decosas simples y complejas, peroeternamente actuales. Se ocupa de estas cuestio-nes ·no .solo utilizando un pensamiento abstracto,sino tambien a traves de la experiencia humana de

.t

'tf"\I. ,I

14j I.If·

• ,lo.:. ~'I

~a relaci6n concreta entre dos partenaires, ana-lista y analizante, en interacci6n permanente.Pero un siglo,insisto, esmucho.Yen eI-cursode

estos cien aiios, los problemas tratados por elpsicoanaIisis amenudo hansido conceptualizadosdesde distintas perspectivas. La experiencia siem-pre singular de cada cura analitica impone, enefecto,al analista que se adentra en ella el compro-miso de pensar cada vezde otra manera la teoriaque justifica au practica. Sin embargo, un hiloinalterable entretejido por Iosprincipios funda-mentales del paicoanaIisis atraviesa el siglo,orde-na la pluralidad de las corrientes analiticas yasegura el rigor de la teoria. Ahora bien, ;,quehiloesesequegarantizasemejantecontinuidad? ;,Cua-les son Ios fundamentos de Ia obra freudiana?Estos fundamentos han sidocomentados, resumi-dos y reafirmados en innumerables ocasiones.;,C6mo,entonces, transmitirlos para ustedes deuna manera novedosa?;,C6mohablar de Freud enel dia presente?He optado por presentarles mi lectura de la

obra freudiana partiendo de lina pregunta qu~meha acosado durante los Ultimos dias, mientrasescribiaeste texto. Mepregunte sin cesar que era10queme asombraba mas en Freud, loquevivia deel en mi, en el trabajo conmis analizantes, en lareflexi6n te6rica que orienta mi escucha, y en el

deseo que me anima de transmitir y de hacerexistir el psicoanaIisis tal como existe en esteinstante en que estan leyendo ustedes estas p8gi-nas. La que mas me asombra en Freud, 10 que ensu obra me remite a mi mismo y 10 que, en conse-cuencia, infunde en la obra su vigencia actual, noes su teoria, de la que, empero, he de hablarles, nisiquiera su metodo,que aplicoen mi practica. No.Lo que me maravilla cuando leo a Freud, cuandopienso en el, es su fuerza, su locura, su fuerza locay genial de querer asir en el interior del otro lascausas de sus aetas, el querer encontrar la fuenteintima que anima aiun ser. Sin duda, Freud esante todo una voluntad, un deseo empecinado desaber, pero su genialidad esta en otra parte. Lagenialidad es algo diferente de la voluntad 0 eldeseo. El genio de Freud es haber comprendidoque, para captar las causas secretas que animan aun ser, que animan a ese otro que sufre y a quienescuchamos, en primer lugar y por encima de todohay que descubrir esas causas en uno mismo, hayque volver a uno mismo. Rehacer en si --conser-vando al mismo tiempo el contacto conel otro quetenemos frente a nosotros- el camino que va denuestros propios aetas a sus causas. La genialidadno reside, pues, en el deseo de develar un enigma,sino en prestar elyopropioa ese deseo;en hacer denuestro yo un instrumento, el instrumento capaz

de revelar el origen velado del sufrimiento del quehabla. La voluntad de saber, tan tenaz en Freud,conjugada con esa humildad excepcional de com-prometer su yo para conseguirl0, es 10que admirotanto y de 10que jamas podre dar cuenta plena-mente con palabras y conceptos. El genio freudia-no, CQmotodo genio, no se explica ni se transmitey, sin embargo, esta concretamente presente entodos 10spracticantes que se abren ala escucha desus pacientes. El genio freudiano es el salto quetodo analista esta Hamado a realizar dentro de SIcada vezque presta su yo para escuchar verdade-ramente a su analizante.

Esquema de la l6gicadel funcionamiento ps£quico

•••

~•••

••18 "

.,

"..

Freud nos ha dejado una obra inmensa -fue,como sabemos, un trabajador infatigable- y todasu doctrina esta marcada pot su deseo de descu-brir el origen del sufrimiento del otro sirviendosede su propio yo. Indudablemente, toda la obrafreudiana es, en este aspecto, una inmensa res-puesta, una respuesta inacabada ala pregunta:lque cosa nos anima? lCu8Jes la causa de nuestrosactos? lC6mo funciona nuestra vida pSlquica?Quisierajustamente hacerles entender 10esen-

cial del funcionamiento mental segUn10enCara elpsicoanaIisis y tal comose confmna enla realidadconcreta de una cura.Laconcep'Ci6n freudiana dela vida mental puede formalizarse, en efecto, enun esquema elemental que concebi durante missucesivas leeturas de los escritos de Freud. Amedids. que intente acercarme mas al nucleo de la

teoria, la vi transfigurarse. Primeramente, se re-dujo la complejidad. Luego, las diferentes partesse imbricaron unas en otras para ordenarse final-mente en. un sencillo mapa de sus relaciones. Siconsigo hacerles comprender ese esquema, habrecumplido plenamente mi objetivo de introducirlosa la obra de Freud, pues ese esquema resume enuna sintesis asombrosa la 16gica implicita de lostextos freudianos en su conjunto. Desde el Pro-yecto de una psicolog!a para neurologos, publicadoen 1895, hasta su Ultima obra, Esquema de psico-imalisis, escrita en 1938, Freud no cesa de repro-ducir espontaneamente, a menudo sin saberlo, enun cuasi automatismo del pensamiento, el mismoesquema de baseexpresado segUn diversas va-riantes. Precisamente, 10que procurare exponer-les ahora es ese esquema 16gico esencial.Pedire allector que, una vez cerrado este pe-

queno libro, se someta a la experiencia siguiente:tomar al azar un escrito de Freud y leerlo teniendopresente nuestro esquema. Sabra entonces si sucomprension del texto Ie resultO mas limpida ymenos laboriosa. Quisiera que leer a Freud sea unplacer, el placer de pen~ar y de comprender nues-trofuncionamiento psiquico.Pro~ederemos en la siguiente forma: comenza-

re porconstruir con ustedes ese esquema elemen-tal, y 10 ire modificando gradualmente a medida

que desarrollemos los temas principales que sonellnconsciente, laRepresi6n, la Sexualidad, elComplejo de Edipo, las tres instancias psiquicasque son el Yo, el Ella y el Supery6, el concepto deldentificaciOn y, por ultimo~ la Transferencia enla cura anaUtica.

Vayamos a nuestro esquema de base. lEn queconsiste? Antes de responder, debo recordarlesque nuestra construcci6n es la version corregidade un modelo conceptual ya dasico utilizado por laneurofisiologia del siglo XIX para explicar la circu-lacion del flujo nervioso, y al que se bautiz6 con elnombre de arco reflejo. Aclaro sin tardanza queel modelo del arco reflejo continua siendo un pa-radigma fundamental de la neurologia modema.EI esquemaneurol6gico del arco reflejo es muy

simple y bien conocido (figura 1). Tiene dos extre-mos: el de la izquierda, polo sensitivo, donde elsujeto percibe la excitacion, es decir la inyecci6n deuna cantidad "x" de energia, cuando recibe, porejemplo, un ligero golpe de martillo para reflejosen la rodilla. EI de la derecha, polo motor, donde[el sujeto libera la energia recibida mediante unarespuesta inmediata del cuerpo. En nuestro ejem-plo, la piema reacciona inmediatamente con un

movimiento reflejo de extensi6n. Entre ambosextremosse instal a as! una tensi6n que aparececon la excitaci6n y desaparece con la descargamotriz. El principio que regula este trayecto enforma de arco resulta, pues, muy claro: recibir laenergia, transformarla en acci6n y, e14n conse-cuencia, disminuir la tensi6n del circuito.

Creemos que fel principio de placer]es provocado en co.da oportunidad por wza tensiOndisplacentera,

y que toma una direcci6n tal que su resultado finalcoincide con una disminuci6n de esta tensi6n,

es decir con un evitamiento de displacero con una producci6n de placer.

Apliquemos ahora este mismo esquema reflejoal funcionamiento del psiquismo. El movimientogeneral del psiquismo tiende a obedecer. a esteprincipio orientado a la descarga total de la ten-si6n, pero no 10 logra. Pues, en la vida psiquica, latensi6n no se agotajamas. Mientras vivimos, esta-mos constantemente bajo tension. Este principiode disminuci6n de la tensi6n que debemos conside-rar mas bien como una tendencia y nunca comouna realizacion efectiva, lleva en psicoanalisis elnombre de Principio de displacer-placer. "Por queHamado asi, "displaeer-placer"? "Y por que afir-mar que el psiquismo esta siempre bajo tension?Para responder, volvamos a los dos extremos delarea reflejo, pero esta vez imaginando que se tratade dos polos del propio aparato psiquico, que seencuentra inmerso en la realidad exterior. Lafrontera del aparato separa, pues un adentro deun afuera que 10 contiene.

Observemos ahora la figura 2. En el polo iz-quierdo, extrema sensitivo, encontramos dos ca-racterfsticas propias del psiquismo:a) La excitaci6n es siempre de origen interno y

jamas extemo. Se trate de una excitaci6n proce-dente de una fuente externa, como por ejemplo elshock experimentado al presenciar un violentoaccidente automovi1fstico, 0 se trate de una excita-ci6n procedente de una fuente organica, como elhambre, la excitaci6n es siempre interna al psi-quismo pues tanto el shock externo como la nece-sidad interna crean una impronta psfquica com-parable a un sello impreso en la cera. De hecho, lafuente de la excitaci6n end6gena situada en el polosensitivo del aparato psiquico es una impronta,una idea, una imagen 0, para emplear un terminomas adecuado: un representante ideativo cargadode energia, Hamado tambh~n representante de laspulsiones. Ac1aremosque en 10 sucesivo hemos deutilizar indistintamente las palabras "represen-tante" y"representaci6n".b) Segunda caracterfstica. Este representante,

cargado una primera vez, tiene la particularidadde continuar permanentemente excitado y de fun-cionar como una bateria que bulle sin ningunainterrupci6n, con la consecuencia de que el apara-to psiquico permanece constantemente excitado.Es imposible, pues, suprimir por completo unatensi6n que se realimenta sin pausa.

Ahora bien, semejante excitaci6n ininterrum-pida mantiene en el aparato un nivel elevado detensi6n que el sujeto vive dolorosamente comounaincitaci6n apremiante ala descarga. Esa tensi6npenosa que el aparato psiquico trata en vano dedescargar, sin conseguirlo nunca verdaderamen-te, es 10 que Freud denomina displacer. Tenemosasi un estado de displacer efectivo e inevitable y,en el punto opuesto, un estado hipotetico de pla-cerabsoluto que se podria obtener si el aparatolograra descargar inmediatamente toda la ener-gfa y eliminar la tensi6n. Establezcamos bien elsenti dode cada uno de estos dosterminos: displacersignifica mantenimiento 0 aumento de la tensi6n,y placer, supresi6n de la tensi6n. Seftalemos, noobstante, que el estado de tensi6n displacentero ypenoso es la vida misma, la llama vital de nuestraactividad mental; displacer y tensi6n son parasiempre sin6nimos de vida.En el psiquismo, pues, la tensi6n no desapa-

rece nunca por completo, f6rmula que puede tra-ducirse por: en el psiquismo, el placer absoluto nose obtiene nunca porque la descarga absoluta no serealiza jamas. Ahorabien, lpor que la descargatotal no se alcanza jamas y la tensi6n es siempreurgente? Por tres razones. Ustedes conocen ya laprimera: la fuente psiquica de la excitaci6n esinagotable hasta tal extremo que la tensi6n sereactiva perpetuamente. La segunda raz6n con-

I I .a

tJIt J J. !llO", /,:)1 • g.II:,. ...•p &lloo

J / • -~"d~

I~n, ~.!~-u

~~ic;.,.~ 0 -8

II: -C11+.,. •.. rr..U:z: :=~O II/l

~~+ Q• 0°0 .Ii?+~ Io:l~~

0

~-~"dCIIaif;I;1

cieme al polo derecho de nuestro esquema. EIpsiquismo no puede operar como el sistema ner-vioso, y resolver la excitaci6n por una respuestamotriz inmediata capaz de evacuar la tensi6n. No,el psiquismo no puede responder a la excitaci6nmas que por una metafora de la acci6n, una ima-gen, un pensamiento 0 una palabra que represen-tan a la acci6n y no por la acci6n concreta quehabria permitido la descarga total de la energia.En el psiquismo, toda respuesta es inevitablemen-te metaf6rica, y la descarga inevitablemente par-cial. Asi comohemos situado en el polo izquierdo alrepresentante psiquico de la pulsi6n (excitaci6npulsional continua), situamos en el polo derecho alrepresentante psiquico de una acci6n. EI aparatopsiquico permanece sometido, por 10 tanto, a unatensi6n irreductible: en la puerta de entrada elflujo de excitaciones es constante y excesivo; a lasalida, no hay sino un simulacro de respuesta, unarespuesta virtual que implica una descarga par-cial. La energia psiquica es masiva a la entrada yapenas se destila a la salida.Pero existe aun una tercera raz6n, la mas

importante y la mas interesante para nosotros,que explica por que el psiquismo esta siempre bajotensi6n: la intervenci6n de un factor decisivo queFreud denomina represi6n. Antes de explicar 10que es la represi6n necesito aclarar que entre el

representante-excitaci6n (poloizquierdo) y el re-presentante-accion (poloderecho),seextiende unared deotrosmultiples representantes que entrete-jen la trama de nuestro aparato psiquico. Laenergia que afluye y circula de izquierda a dere-cha, de la excitaci6na la descarga, atraviesa nece-sariamente esta red intermedia. Sin embargo, laenergia nocircula de lamisma manera entre todoslos representantes de la red (figura 2).Si figuramos la represi6n comouna barra ver-

tical que dividenuestro esquema en dospartes, lared intermedia se escinde en la siguiente forma:ciertos representantes que reunimos en un grupomayoritario situado a la izquierda de la barra,estan muy cargados deenergia y se conectan de talmanera que constituyen el camino mas corlo yrapido para lograr la descarga. Aveces se organi-zan ala manera deun racimoyhacen confluirtodala energia en un solo representante (condensa-cion); otras veces se enlazan uno con otro en filaindia para dejar que la energia fluya mas facil-mente (desplazamiento).lAlgunos otros representantes de l:ared -que

reunimos en un grupomas restringido situado aladerecha de la barra- estan igualmente cargadosde energia e intentan tambien liberarse de ella,pero en una descarga lenta y controlada. Estosliltimos se oponena la descarga rapida pretendida

por el primer grupo mayoritario de representan-tes. Se instal a entonces un conflicto entre estosdos grupos; uno, ala izquierda, ansia de inmedia-to el placer de una descarga total: el placer es aquisoberano; el otro grupo, a la derecha, se opone aesta locura, recuerda las exigencias de la realidade incita a la moderacion: la realidad es aqui sobe-rana. Mientras que el principio que rige el primergrupo mayoritario derepresentantes se denominaPrincipio de displacer-placer, el que rige el segun-do grupo minoritario de representantes se deno-mina Principio de realidad.El primer grupo constituye el sistema incons-

ciente, cuya mision es, por 10 tanto, dejar fluircuanto antes la tension con la expectativa delograr la descarga total e, implicitamente, "elpla-cer absoluto. Este sistema tiene las siguientes. caracteristicas: esta compuesto exclusivamentepor una multitud de representantes de pulsion,que Freud denomina "representaciones incons-cientes". Freud denomina tambien a estas repre-sentaciones "representaciones de cosa", porqueconsisten en imagenes (acusticas, visuales 0 tacti-les) de cosas 0 de restos de cosas impresas en 10inconsciente. Las representaciones de cosa son denaturaleza principalmente visual y suministranla materia conla que semodelan lossuenos y sobretodo los fantasmas. Agreguemos que estas image-

nes 0 huellas mnemicas de cosas solo puedendenominarse "representaciones" cuando estaninvestidas de energia. Una representacion psiqui-ca es, por 10 tanto, la conjuncion de una huella decaracter figurativo (impresa por la inscripcionde fragmentos de cosas 0 acontecimientos reales)y la energia que motoriza a esta huella.Las representaciones inconscientes de cosas no

respetan los imperativos de la razon, de la reali-dad 0 del tiempo, pues el inconsciente no tieneedad. Responden a una unica exigencia: pretenderinstantaneamente el placer absoluto. Con este fin,el sistema inconsciente funciona segUn los meca-nismos de condensacion y desplazamiento desti-nados a favorecer una circulacion fluida y rapidade la energia. Esta energia sera denominada librepor cuanto circula con entera movilidad y escasosescollos por la red inconsciente.EI segundo grupo de representantes conforma

igualmente un sistema, denominado sistema pre-consciente-consciente. Este grupo persigue tam-bien el placer pero, a diferencia del sistema incons-ciente, tiene la mision de redistribuir la energia-energia ligada- y de hacerla fluir lentamentesegUn las indicaciones del Principio de realidad.A esta energia se la llama "ligada" porque

inviste especificamente una representacion eons-ciente. Por ejemplo, la energia, que impliea el

esfuerzo constante de una intensa actividad inte-lectual. Los representantes de esta red se llaman"representaciones preeonscientes y representa-clones conscientes". Las primeras son representa-ciones de palabra y abarcan diferentes aspectos deesta, tales como su imagen acustica cuando lapalabra se pronuncia, su imagen graflca cuandola palabra se visualiza, e incluso su imagen ges-tual de escritura. En cuanto alas representacio-nes conscientes, cada una de ellas esta compuestapor una representacion de cosa anexa a la repre-sentaci6n de palabra que designa a esta cosa. Larepresentacion acustiea de una palabra, "manza-na" por ejemplo, se asocia a la representaci6nvisual de la cosa (el fruto manzana) para darle unnombre, marcar su cualidad especifica y volverlade este modo consciente. Para ser mas claros: larepresentaci6n de cosa es inconsciente ,--comohemos dicho-- cuando no hay representacion depalabra asociada a ella y que designe a Ia cosa; yes consciente euando, por el contrario, se Ie anexauna representaci6n de palabra. La imagen de unamanzana puede errar por 10 inconsciente cuandono hay ninguna palabra que Ia designe, pero bastaque la palabra "manzana" aparezca para que ten-gamos una ideaconsciente de este fruto.lQue esla conciencia sino una idea fijada, aprehendida yanimada.por una palabra?

Debemos subrayarlo: los dos sistemas persi-guen la descarga, es decir el placer; pero mientrasque el primero tiende al placer absoluto y soloobtiene, como ya veremos, un placer parcial, elsegundo busea y obtiene un placer atemperado.

ciente e incestuosa de amor al padre ha cruzado labarrera de la represion, disfrazandose de repre-sentaci6n consciente de angustia alas araiias.Estas exteriorizaciones deformadas del incons-

ciente logran descargar entonces una parte de laenergia pulsional, descarga que proporciona unplacer meramente parcial y sustitutivo en compa-racion con el ideal que se persigue, 0 sea la satis-faccion completa e inmediata que se habria obte-nido con una hipotetica descarga total. La otraparte de la energiapulsional, aquella que nofranqueola represion, queda confinada en 10in-consciente y realimenta sin descanso la tensionpenosa. Observemos que este placer debe ser en-ten dido como una descarga aunque dicha descar-ga presente la forma del sufrimiento 0de la angus-tia, como en el caso de la fobia alas araiias.Hemos dicho que el aparato' psiquico tenia la

funcion de disminuir la tension y de provocar ladescarga de energia. Sabiendo ahora que la esti-mulacion endogena es ininterrumpida, que la res-puesta es siempre incompleta, que la represionincrementa la tension y la obliga a hallar expresio-nes indirectas, podemos concluir que existen dife-rentes tipos de descargas capaces de procurarplacer:• Una descarga inmediata y total, completa-

mente hipotetica, que, si pudiera efectivizarse,

Planteado esto, podemos preguntamos: j,quees la represi6n? Es decir: j,que es esa barra verticalque separa a ambos grupos? Entre las definicionesposibles, propondre esta: la represi6n es unespesamiento de energia, una capa protectoraenergetica que impide el paso de los contenidosinconscientes hacia el preconsciente. Ahora bien,esta barrera no es infalible: ciertos contenidosinconscientes y reprimidos hacen caso omiso deella, irrumpen bruscamente, disfrazados, en laconciencia y sorprenden al sujeto incapaz de iden-tificar su origen inconsciente. Aparecen, pues, enla conciencia, pero resultan incomprensibles parael sujeto, quien suele vivirlos con angustia. Tome-mos el caso de unajoven aquejada de una fobia alas araiias. Conscientemente, se angustia con s610ver al insecto amenazador, sin comprender que laaraiia que la atemoriza tanto es el sustituto defor-mado de un aspecto del padre deseado: sus manosvelludas, por ejemplo. La representaci6n incons-

produciria un placer absoluto. Esta plena descar-ga esta calcada sobre la descarga de la tensi6nresultante de una respuesta motriz del cuerpo.Esta soluci6n ideal es imposible, 10 sabemos, parael psiquismo, pero cuando abordemos el tema de lasexualidad veremos hasta que punto dicho hipote-tico ideal de placer absoluto sigue siendo la metainaccesible de las pulsiones sexuales.• Una descarga mediata y controlada por la

actividad intelectual (pensamiento, memoria, jui-cio, atenci6n, etcetera), que procura un placeratemperado .• Y, por ultimo, una descarga mediata y par-

cial obtenida cuando la energia y los contenidosdel inconsciente cruzan la barrera de la represi6n.Esta descarga genera un placer parcial y sustitu-tivo inherente a las formaciones del inconsciente.Estos tres tipos de placer, absoluto, atempera-

do y parcial, estan representados en la figura 2 dela pagina 28.

mos que la satisfacci6n parcial y sustitutiva vincu-lada a las formaciones del inconsciente (tercer tipode descarga) no es sentida necesariamente por elsujeto como una sensaci6n agradable de placer.Incluso suele darse el caso de que esta satisfacci6nsea vivida parad6jicamente como un displacer yhasta como un sufrimiento padecido por el sujetopresa de sintomas neur6ticos 0 de conflictosafectivos. Pero entonces, ;,por que emplear el ter-mino placer para calificar la indole dolorosa de lamanifestaci6n de una pulsi6n en la conciencia?Hemos dado el ejemplo de la fobia alas aranas,fobia que, considerada desde el punta de vista delinconsciente, es placer por cuanto alivia la tensi6ninsoportable de un conflicto incestuoso, y queconsiderada desde el punto de vista de la concien-cia, es una angustia penosa. Para ser rigurosos,la noci6n freudiana de placer debe entenderse enel sentido econ6mico de "baja de la tensi6n". Es elsistema inconsciente el que, mediante una descar-ga parcial, hall ana placer en el aligeramiento desu tensi6n. Por eso, ante un sintoma que hace-sufrir, debemos discernir claramente el sufrimien-to experimentado por el paciente y el placer nosentido que obtiene el inconsciente.Vayamos ahora al papel de la represi6n y for-

mulemos el problema siguiente: ;,por que tiene quehaber represi6n? ;,Por que el yo tiene que oponerse

Pero, antes de volver a nuestro esquema delfuncionamiento psiquico y resumirlo, debemosdejar sentadas algunas importantes precisionesen cuanto a la significaci6n de la palabra "placer"y, por otro lado, en cuanto a la funci6n de larepresi6n. Por 10 que se refiere al placer, senale-

a los requerimientos de una pulsi6n que s610pidesatisfacerse y liberar asi la tensi6n displacenteraque reina en 10inconsciente? lPor que alzar unabarrera a la descarga liberadora del empuje in-consciente? lPor que impedir el alivio de unatensi6n penosa? leual es la finalidad de la repre-si6n? El objetivo de la represi6n es evitar el riesgo·extremo corrido por el yo de satisfacer por enteroy directamente la exigencia pulsional. En efecto,la satisfacci6n inmediata y total del empujepulsional destruiria, por su desmesura, el equili-brio del aparato psiquico. Existen, pues, dos clasesde satisfacciones pulsionales. Una, total e hipote-tica, que el yo idealiza como un placer absoluto,pero que tambien evita -gracias ala represi6n-en tanto exceso destructivo.2 La otra satisfacci6nes una satisfacci6n parcial, moderada y exenta depeligros, que el yo puede tolerar.

Ahora podemos resumir en una palabra elesquema 16gicoque atraviesa entre lineas Ia obrade Freud y, al mismo tiempo, definir el inconscien-te. Observemos la figura 3 y preguntemonos lc6-mo funciona el psiquismo?La 16gicadel funcionamiento psiquico conside-

rado desde el punto de vista de la circulaci6n

energetica se resume, para 10esencial, en cuatrotiempos:

Primer tiempo: excitaci6n continua de lafuente y movimiento de Ia energia en buscade una descarga completa jamas alcanzada-> Segundo tiempo: la barrera de la repre~si6n se opone al movimiento de energia ->Tercer tiempo: la parte de energia que nocruza la barrera queda confinada en el in-consciente, y reactiva la fuente de excitaci6n-> Cuarto tiempo: la parte de energia quecruza la barrera de la represi6n se exteriori-za en forma del placer parcial inherente alasformaciones del inconsciente. .

Cuatro tiempos, entonces: la presi6n constantedel inconsciente, el obstaculo que se Ie opone, laenergia que queda y la energia que pasa. Este es elesquema'que queria proponerles, con el pedido deque pongan a prueba la lectura que hacen ustedesde 108 textos freudianos. Observaran tal vez queFreud razona en conformidad con esta 16gicaesen-da! de cuatro tiempos: 10 que presiona, 10 quedetiene, 10que queda y 10que pasa.3

<~\lOl;J

~ n ,oU ~~i /---I---.,----~-/.

,!f'-----~

oDefinicion del inconsciente desde elpunto devista descriptivo. Si consideramos el inconscientedesde afuera, es decir desde el punta de vistadescriptivo de un observador, yo mismo por ejem-plo frente a mis propias manifestaciones incons-

Definiciones del inconsciente

Ocupemonos ahora del inconsciente segUn losdiferentes puntos de vista establecidos por Freudy teniendo en cuenta los vocablos precisos quedenominan los dos extremos del esquema: la fuen-te de la excitaci6n (tiempo 1) y las formacionesexteriores del inconsciente (tiempo 4). Cada unode estos extremos tomara un nombre diferentesegUn la perspectiva y la terminologia con lasque Freud define el inconsciente. Pedire al lec-tor que tenga a la vista el esquema de los 4 tiempos(figura 3) para leer nuestras diferentes definicio-nes del inconsciente.

cientes 0 frente a manifestaciones procedentes delinconsciente del otro, 10 linico que percibiremosseran sus derivados. El inconsciente mismo sigueestando supuesto como un proceso oscuro e incog-noscible que correria bajo estas manifestaciones.Un sujeto comete un lapsus par ejemplo, y deinmediato conc1uimos: "Su inconsciente habla."Pero no explicamos nada sobre el proceso quesubyace a este acto; el inconsciente en cuanto talsigue siendonos desconocido.Siendo est<>asi, ;,c6mo localizar las manifes-

taciones del inconsciente? Entre la infinita varie-dad de las expresiones y los comportamientoshumanos, ;,cuales identificar como manifestacio-nes del inconsciente? ;'Cuando podemos afirmar:aqui hay inconsciente? Las formaciones del in-consciente se nos presentan como aetos, palabraso imagenes inesperados que surgen bruscamentey desbordan nuestras intenciones y nuestro saberconsciente. Estos actos pueden sercomportamien-tos corrientes como, por ejemplo, los actos fallidos, -los olvidos, los suenos 0 inc1uso la aparici6n stibitade tal 0 cual idea y hasta la invenci6n repentina deun poema 0 de un concepto abstracto, 0 tambienmanifestaciones patol6gicas que causan sufrimien-to, como los sintomas neur6ticos 0psic6ticos. Pero,normales 0 patol6gicas, las ramificaciones del in-consciente son siempre actos sorprendentes y enig-

maticos para la conciencia del sujeto y del psicoa-nalista. En base a estas ramificaciones observa-bles, suponemos la existencia de un proceso in-consciente oscuro y activo que opera en nosotrossin que 10sepamos. Nos hallamos frente al incons-ciente como ante un fen6meno que se cumpleindependientemente de nosotros y, no obstante,determina 10que somos. En presencia de un actono intencional, postulamos la existencia del incons-ciente no s610como el proceso que causa este aetosino tambien como la esencia misma del psiquismo,como el psiquismo en S1. Lo consciente no seriaentonces sino un epifen6meno, un efecto secunda-rio del proceso psiquico inconsciente. "Ha~ que veren el inconsciente -nos dice Freud- el fondo detoda vida psiquica. Lo inconsciente es como uncirculo grande que encerraria a 10consciente comoun circulo mas pequeno [' ..l. Lo inconsciente es 10psiquico mismo y su esencial realidad."4

aDefinici6n del inconsciente desde elpunta devista sistematico. Hemos definido ya el inconscien-te como un sistema al abordar la estructurareticular de las representaciones. Desde esta pers-pectiva, la fuente de excitaci6n se llama repre-sentaci6n de cosa, y 10s productos terminales sonmanifestaciones deformadas del inconsciente. EImejor ejemplo es el sueno.

· 0D.efi,ni~i6n del inconsciente desde el punto deVlsta dmamlco. El concepto de represi6n.

La teoria de la represi6nes el pilar sobre el que descansa

el edificio del psicoanalisis

S. Freud

Si ahora definimos el inconsciente desde elp~to de vista dinamico, es decirdesde el punto deVIsta,de la 1ucha entre la moci6n que presiona y larepresi6n que resiste, 1a fuente de eXcltaci6n sedenomina r~presentantes reprimidos, y 10s pro-ductos termmales son escapes ve1ados del incons-ciente sustraidos a la acci6n de 1a represi6n.5Estos derivados de 10reprimido, bajo sus masca-ras, se 11aman retornos de lo reprimido 0 tambienrc:mificaci?nes de lo reprimido 0 incluso ramifica-Clones del mconsciente. Ramificaciones en el sen-tido de j6venes brotes de inconsciente ~ue, pese ala capa protectora de la represi6n, afloran disfra-zados a la superficie de la conciencia. Los ejem-plos mas frecuentes de estas ramificaciones defor-mad as de 10reprimido son los sintomas neur6ticos.Pienso en aquel analizante que, ~ volante de sucoche, es repetidamente presa de la imagen obse-siva de una escena en la que se ve atropellandoadrede a una anciana que cruza la calle. Esta ideafija, repetitiva, que 10hace sufrir y a menudo Ieimpide utilizar su vehicu10, revelara ser durante

el anaIisis la ramificaci6n consciente y disimula-da del amor incestuoso e inconsciente por sumadre. La representaci6n inconsciente "amor in-cestuoso" ha cruzado, pues, la barrera de la repre-si6n y se ha transformado en su opuesto, es decir:una idea obsesiva de impulso asesino contra unamadre encarnada en la realidad por una ancianacruzando la calle.Seiialemos que estas apariciones conscientes

de 10reprimido inconsciente, estosretornos dis-frazados de 10reprimido pueden concebirse igual-mente como soluciones de compromiso en el con-£licto que opone el empuje de 10reprimido hacia laconciencia y la represi6n que resiste. "Soluci6n decompromiso" significa que el retorno de 10repri-mido es un mino compuesto en parte por 10reprimido inconsciente que ha pasado la barrerade la represi6n y en parte por un elemento cons-ciente que 10enmascara. Dicho de ot'ra manera, elretorno de 10reprimido inconsciente que ha pasa-do es un disfraz consciente de 10reprimido, perosin embargo incapaz de enmascararlo por com-pleto. En nuestro ejemplo, la figura de la victim aencarnada por la anciana deja traslucir, bajo losrasgos de una mujer de edad, la figura reprimi-da de la madre. Otra ilustraci6n de las huellasvisibles de 10 reprimido en el retorno de dichomaterial nos la propone Freud comentando uncelebre grabado de Felicien Rops. El artista repre-

senta 'en este grabado a un asceta que, paraahuyentar la tentaci6n de la carne (10reprimi-do), se refugia al pie de la Cruz (represi6n) y vesurgir, horrorizado, la imagen de una mujer des-nuda crucificada (retorno de 10reprimido) en ellugar de Cristo. EI retorno de 10reprimido es aquiun compromiso entre la mujer desnuda (Partevisible de 10reprimido) y la cruz que la sostiene(represi6n).Digamos tambien que las ramificaciones del

inconsciente pueden, una vez lIegadas a la con-ciencia, sufrir una nueva contraofensiva de larepresi6n, que las envfa de nuevo al inconsciente(represiOn llamada secunda ria 0 represi6n aposte-riori). Puede observarse aqui la plasticidad conque interviene la barrera de la represi6n, capaz nos610de impedir masivamente el paso global de loselementosprovenientes delinconsciente,sinotam-bien capaz de ir a interpelar uno por uno a loselementos fugitivosaislados que ya ban forzadolabarrera.Unas palabras todavfa parajustificar la defini-

ci6n de la represi6n que bemos planteado masarriba, comocapa energetica pro~ectoraque impi-de el paso de los contenidos inconscientes bacia elpreconsciente.*Freud, en efecto,norenunci6 nun-

* Los "elementos reprimidos" que pasan a traves de labarrera de la represi6n pueden ser la representaci6n provis-

ca a considerar la represi6n comounjueg? comple-. demovimientosde energia. Juego destmado porJO a parte a contener y fijar en el recinto delun . 'dinconsciente laB representacion~s repn~ as, yor otra a llevar de nuevo a 10InconSClentelas~epresentaciones fugitivas que habian llegado alpreconsciente 0ala concienciatras haber .bu:1adola vigilancia de la represi6n. As!,~eud .dlsttnguedos tipos de represi6n: una.represi?n pnmera quecontiene y fija al suelo del mconsC1e~telas repre-sentaciones reprimidas, y una represt6n secunda-ria que reprime -en el sen~ido li~ral de ha-cer retroceder- en el sistema mcon~lente las ra-mificaciones preconscientes 0 conSClentesde 10reprimido. . ..La represi6n primera, la maBp~tlva, e~n.o

s610una fijaci6n de las representaclones repz:rm-daB al suelo del inconsciente, sino un ta~lqueenergetico que el preconsciente y el Co~scl~ntelevantan contra la presi6n de la energIa libre

ta de su carga energetiea, 0 bien (y esto es 10 q~e Freudprivi1egia) 1aearga sola, separada de 1areprese~tac16n. Masd 1 te examinaremos la primera eventuahdad, 1a dela a:os.: 10 eonsciente de 1a representaci6n investida de aup E anto ala segunda, 1a del pasaje de 1acarga sola,carga. n eu. . 'b1' rmanecerFreud tiene en cuenta cuatro destinos POSl es. pe .'enteramente reprimida; pasar 1a barrera de 1a represl6,n ymutarse en angustia f6bica; pasar 1a barr?ra y eonvertirseen trastomos somaticos en 1a hiateria; 0 mcluso, pas~ 1abarrera y transformarse.en angustia moral en·1a obses16n.

emanada del inconsciente. Este tabiquees llama-do"contrainvestidura", es decir investidura que elsistema Preconsciente-Conscienteoponealas ten-tativas de investidura del empuje inconsciente.El segundo modo de represi6n, cuya meta es

devolver la ramificaci6n a su lugar de origen,es tambien un movimiento de energia, pero mascomplejo. Se resume fundamentalmente en lasoperaciones que siguen, focalizadas en la ramifi-caci6nconsciente0preconsciente de 10reprimido:• En primer lugar, retiro de la carga de energia

ligada adquirida por la ramificaci6n durante suestada en el preconsciente 0 en el consciente.• Una vezlibre de su carga,yviendoreactivada

su antigua carga inconsciente, la ramificaci6n seve entonces atraida, imanada, por las otras repre-sentaciones que la represi6n primaria habfa fijadoen el sistema inconsciente.La ramificaci6nfugiti-va vuelve entonces al redil del inconsciente.

ClDefinicion del inconsciente desde elpunto devista economico. Si definimos esta vez el incons-dente desde el punto de vista econ6mico,el quehabfamos adoptado para desarrollar nuestro es-quema del funcionamiento psfquico,la fuente deexcitaci6n se llama representante de pulsiones,y las producciones terminales del inconsciente. son fantasmas 0, para ser mas exactos, comporta-mientos afectivosy eleccionesamorosas esponta-

. f: ntasmas. Dentro de un ins-neas soste~lldo~en ~ leza de estos fantasmas,tante explicare la na ur~t aportar una precisi6~

viamente necesl 0pero ~re 1 l'zaci6n ennuestro esquema, querefenda a su oca 1 . iente Los fantasmasPlantea el problema Slgu '. .a y en los

'1 ecer en la conClenCIpueden no so 0 apar.. s -como acabamos decomportamientos cotI~an~o devinculosafectivosdecir_enforma,pOreJemp, 'ficamente de, incluso especl 1 ,esponta.neos o. as de formaciones deliran-ensonaClonesdiurn Y rmanecer enterrados ytes; tambien p~eden p~ te Pero asimismopue-

"d nelmconsc1en. 1repnIDl ose _ defensas del yocontra aden ~~se~pena~se com;s decir que un fantasm~presIon Inco~sc~ent~taneamenteelpapel de ranu-puede cumphr sm:"u.d decontenidoinconscienteficaci6ndeI~repnro~ ~ fi nsa represora. En nues-reprimido oinduso. e e eel fantasma tanto a untro esquema, 10~al~a':~:presi6n (tiempo 1)comolado de la barrera e ( . 2) 0 induso al otroa nivel de la barrera tLempo ,lado de esta (tiempo 4).

. d de elpunto deaD Ii . .on del inconscl,ente es .e n'tC.L , fmo definimosel inconsclen-

vista etico. 81,por Ul 1 .' t 'tico 10 llamaremosd d 1 punto de VIS a e, .

te es e e , d ?El deseoes el inconsclentedeseo.6Quees el eseo. t de vista de la sexuali-considerado desde ell~ 0 t de vista del placerdad, es de~ir desIdet eh:~~ :olver sobre el deseo,sexual. Mas ade an e

la sexualidad y el placer sexual, pero me es precisoavanzar una primera defmici6n del deseo parahacerles comprender el estatuto etico del incons-ciente.;,Que es, entonces, el des eo?Es una pulsi6nde la que no tenemos conciencia, que tendria pormeta ideal el placer absoluto en una relaci6nincestuosa. EI deseo es 10ineonsciente en busea delineesto. Insisto en deeir que este ineesto eonstitu-ye una meta ideal, puramente mitica y earente detoda relaei6n con las relaeiones ineestuosas pato-16gicasy prohibidas por la ley que pueden darse enuna familia. No, el ineesto al que nos referimos es,por el eontrario, la meta ultima y universal deldeseo humano. Mueho antes del psicoamilisis sesabia que las soeiedades humanas estaban organi-zadas en tomo a la prohibici6n del ineesto, perocon el psieoanalisis hemos eomprendido que laprohibici6n del ineesto es el reverso indisoeiabledel deseo inconseiente de incesto. Esto es 10quequisiera transmitirles: visto des de el angulo delinconsciente, el incesto es la cosa mas deseada, elvalor supremo de un Soberano Bien que orienta ydecide la vida de cada uno de nosotros comosujetosdeseantes. As! pues, el estatuto etlco del incons-cientese resume en el hecho de que es un deseomotorizado por el goce incestuoso en tanto Sobe-ranD Bien.

les el funcionamiento delDespues d~ expon~r 1 l' gica de un esquema

aparato pSiqU1COsegun a. ~o'ndescriptiva, siste-. 1 puse una VIS1espaclal, es pro , . y ~tica del incons-. a' economlca t;

matiea, din IDlca, to abordajes serian insufi-ciente. P~ro ~dos. e~er:mos este funcionamientocientes Sl no In~cnb . 10incluyeramOS en elen la linea del tlempOYSl~ enmarcan la vidauniverso del.otro. D~s fa~ro:~figura 4). El tiempoPsiquica: el tlempOY os °fun' ann'ento psiquico

te ues el CIonprimeramen , p 1 1 go de la historia de unno cesa de renovarse a 0 ar ar a la medida del

1 to de escapsujeto hasta e pu~ testa fuera del tiempo; en eltiempo. E:li~c~nsclen :r 10tanto, perpetuo. Silen-tiempo hlst6nco es, p 11'y no decae nunca. Inten-. ' reaparece aI,CI050aqul, , . a de inmedlato, resur-ten hacerlo callar y re;::aciones. Por eso, a cual-O"iendoen nuevas man. 'empre un procesoOA d l' nsclente es 51quier eda , e 1nco f e inagotable en sus pro-irrepresiblemente ac wO

dd dias de vida u

T an uste es osducciones. eng_ el ersevera en su impulso Yochenta Ytres anoS, P, * ;siempre logra hacerse Olr'mprender que la vidaPero aun debemos co

. . nte excitaci6n ~ descarga* El moviIniento de~~n~~:~;: tendencia del inconscien-

puede concebirse tamblen 'eta de un Otro que habla ente a hacerse oir con el eara r Lacan resumi6 esta par-nosOtrosYnoSsorpren~e, Jteac~e:na celebre f6rmula: "Esoticularidad del inconsClen ehabla".

psiquica esta inmersa en el mundo del otro, en elmundo de aquellos a quienes estamos ligados porelLenguaje, por nuestros fantasmas y nuestrosafectos. Nuestro psiquismo prolonga necesaria-mente el psiquismo de ese otro con quien estamosrelacionados. De ahi que nos excite el impacto deldeseo de ese otro que nos tiene por objeto de sudeseo. Como si La flecha del tiempo 4 del esque-ma del aparato psiquico del otro estimulara Lafuente de excitaci6n de nuestro propio aparato. Ycomo si, reciprocamente, nuestras produccionesestimularan a su vez La fuente de excitaci6n delotro. En realidad, hay una Unica corriente de deseocirculando y ella enlaza a ambos Partenaires de LareLaci6n deseante. *

* Vuelve a aparecer aqui en tanninos energaticos mitesis de la existencia, en el seno de la relacion analitica, deun inconsciente que enlaza y envuelve a ambos partenai-res analiticos. No hay un inconscientEi!que fuera propio delanalista y otro que fuera propio del analizante, sino unsolo YUnico inconsciente producido en el mismo momen-to en que Bobreviene en la sesion un acontecimiento trans-ferencial. Esta tesis, que data de 1977, fue expuesta en miobra titulada Les yeux de Laure. Transfert, objet a et topolo-gie dans la theorie de J.Lacan, Champs-Flammarion, 1996.

III

'fI,III,I,II

••,•I,VIIIIII•III,III•,\\\

~\,..\.\

'.'... o••1f~~. ~

., ,.'~ .'....•...•..lII.. ••• - ••.. .

El sentido sexualde nuestros actos

Estamos ahora en condiciones de formular lapremisa fundante del psicoanalisis. Nuestros ac-tos involuntariostaquellos que no podemos expli-car t no solo estan determinados por un procesoinconsciente sino quet sobre todot tienen un senti-do. Significan otra cosa, no 10 que expresan aprimera vista. Antes de Freudt los actos fa11idoseran tenidos por actos anodinos e irrelevantest entanto que hOYt'encontrar un sentido para lasconductas Yverbalizaciones que nos superan pasoa ser una reaccion coml1nYcorriente. Basta come-ter un lapsus para sonreir de inmediatot rubori-zarse a veces, creyendose traicionado por la reve-lacion de un deseo oscurot por el descubrimiento deun sentido hasta entonces velado.

Pero "que es un sentido? "Cual es el sentidode un acto involuntario? La significacion de un

acto involunt .cho ano estriba en el h

acto es el sust't t echo de que d'a " . 1 U 0 de un 1-CClOn1mposibl acto ideal deque enlo b ' e Unaq~e producirse, pero ~ue a sOluto, habria tenidoPS1Coanalista interpret no se prOdujo. Cuando elOculta de un Suen-o ~ y revela la significac' ,s' ,poreJem l' IOnIDomostrar que el _ p 0, que otra cosa han sueno e t ce.eo Constituye el sustituto n anto acto esponta_VIsto la luz· que 10 q de otro acto que no hn ' Ue es es l' ao se cumpli6 A ' e sustztuto de 1. vancemos U 0 que~ ~contecimiento que en'. n acto espontaneo esGque debe hacerse ar C1erra un sentido. Peroto? ~ues bien, es ~re~i:~velar este sentido ocul-anal1zante inclusive, enlac q~e el analista, 0 ela otros acontecimientos :.d1Cho acontecimiento~n una historia y 10 trate an 19uOS,que 10 inscriba. e ~ acontecimiento p c~m~ el sustituto actuall?eXIstente, imposible d:s~t 0 IDcumplido y hasta;:s~mente, es la historia l:lq uar en el tiempo. Pre-m1~nto actual su cond' " ue confiere al aconte-

sentldo. Aclaremos uelclOn de a~t~ portador de una 10 antiguo s6lo t' q esta rem1Sl6n de 10 act 1relaci6nhumana d 1endevalor en el marco de ua1· On e un d 1 unae anallzante- habla a 0 0 e os participantes __escucha e insCribe esta p ltr~ -el .analista __ que

Planteemos ah la a ra en una his tori a'Q ' ora a cu t· , .G. ue es, entonces .el . es Ion del sentidclmiento de hoy a ~od~:~tIdo? Es referir el acont:~

os acontecimientos pas a-

dos y, mas alIa, a un hipotetico acontecimientoInicial que nunca se produjo. EI sentido del actoque realizamos inconscientemente se funda en elhecho de que este acto sustituye a todos los actospasado~ de nuestra historia 0, para ser rigurosos,al primer acto ideal desde el que arranc6 nuestrahistoria. Aclaremos que este acto ideal puede sertenido no s610por el punta mas remoto de nuestrahistoria, sino tambien como el punta mas distante,en el horizonte. Sea el mas antiguo en el pasado 0el mas esperado en el futuro, el acontecimientoideal constituye el acto incumplido del que todosnuestros actos involuntarios son sustitutos.

As! pues, nuestros actos involuntarios tienenun sentido producido por su sustituci6n a un idealque no se cumpli6. Pero lc6mo calificar este senti-do? leual es el contenido del sentido oculto denuestros actos? La respuesta a esta preguntaconstituye el gran descubrimiento del psicoanali-sis. lQue dice? Que la significaci6n de nuestrosactos fallidos es una significaci6n sexual. lPor quesexual? Vayamos a la figura 6 y veamos de quenaturaleza es la fuente de la tendencia pulsional,y de que naturaleza es la meta ideal a la que dichatendencia aspira; me refiero a esa acci6n ideal eimposible que no tuvo lugar y de la que nuestrosactos son sustitutos. Localicemos, entonces, elpunto de partida y el punto de lIegada ideal de la

linea pulsional .Q esentido de nue~tro: a~demos observar? Que elporque la fuente 1 os es un sentido sexualul . y a meta de la te d .P SlOnalesSonsexual L S n enCIassentante pulsional cu ~s. a ~ente es un repre-una regi6ndelcuerpo~u conte~do corresponde aexcitable llamad y sensIbley sexualmente, a zona er6g, Emeta, siempre ideal se' ena. n cuanto alaplacer perfectodeun ' ~a -recordemoslo- ela pe~~ecta . ,sexos,cuya figura mitica . UnIonentre losdos

y UnIversales el incest o.

El concepto psicoanaliticode sexualidad

Estas tendencias, nacidas enuna zonaer6genadel cuerpo, aspiran al ideal inaccesible de unasatisfacci6n sexual absoluta, tropiezan con la re-presi6n y se exteriorizan finalmente en actossustitutivos del imposible acto incestuoso:*estastendencias se lIaman pulsiones sexuales. Laspulsiones sexuales sonmultiples, elIas pueblan elterritorio del inconsciente y su existencia se re-monta muy atras en nuestra historia, desde elestado embrionario, y s610cesan con la muerte.Sus manifestaciones mas notorias aparecen du-rante losprimeros cincoaiios de nuestra infancia.Freud separa la pulsi6n sexual en cuatro ele-

mentos: aparte de la fuente de donde brota (zonaer6gena), de la fuerza que la mueve y de la metaque la atrae, la pulsion se sirve de un objeto pormedio del cual intenta alcanzar su meta ideal.Este objeto puede ser una cosa 0 una persona, aveceses unomismo,a vecesuna persona distinta,

* Elleetor de Lacan recordara aqui el celebre aforismo:"La relaci6n sexual es imposible" 0 incluso "No hay relacionsexual". De acuerdo con nuestros comentarios, dicho aroris-mo podra completar la f6rmula de la manera siguiente: Nohay relaci6n sexual incestuosa, s610hay relaciones sexuales8ustitutivas .

pero se trata .z slempre de . .ado, mas que real E t ~ obJeto fantasm t'prender que los a~to: 0 es ~mportante para co::-cuales las pul . sustItutivos med' t -1 SlOnes sexu 1 Ian e los

pa abra inesperada a es se expresan (lOB afectivos que n 'dun?estoinvoluntarioo'tri' ....unad 0 eCld') . .u.!cu-os sobre fantasm Imos son actos moldun b' as y orga . ea-o !Jetofantasmatizad Dlzados alrededor dePero d·b o.. e 0 agregar tad '

clal que caracteriza a es aVla ~ e1emento esen-placer que procuran. N~a:lPulslOnes: el singularpretenden, sino el placer . ~lacer absoluto que

. ~ ~lacer parcial caliti 1Imltado que obtie .Gque es 1 cado de sexual Ah nen.

e placer seXUal? y . ora biengenerales' . . ,en te· ,de' . Gquees la sexual'd ? munos masVlsta del psicoanal" I ad. DeSde el Punt

no se reduce al c ta ISIS,la seXUalidad h 0d " on ctodel ' umanageOnS.Itndil.viduos ni a la estimul°s0~g6anosgenitales deI a es N aCI n de s ."se al'" 0, en psicoanal' . ensaclOnesxu reviste una ace ., ISIS, el concepto de

que la de "genital" F PClOnmucho mas am I"~~s q~ienes mostra'ro::r;~el~s ninos y 10sper:e~~la Idea de sexualidad Ll d la vasta extensi6n

conducta que, a Partir d' amamos sexual a todaCuerpo (boca . e una region emdose sobre '~o, o;os, voz, piel ete) gena del1 un lantasma ,. ,y asentan.,.Pacer. ;Que' pI ' procura cieno t'

u acer? U 1 lPO daspectos. En Primer iug:P acde:~ue presenta do:

,se Istmgue claramen-

te de ese otro placer procurado por la satisfacci6nde una necesidad fisiol6gica (comer, eliminar, dor-mir, etc.). EI placer de mamar en ellactante, porejemplo, su placer de succionar, corresponde, des-de el punto de vista psicoanalitico, a lin placersexual que no se confunde con el alivio de saciar elhambre. Alivio y placer permanecen sin dudaasociados, pero el placer sexual de la succi6n seconvertira rapidamente en una satisfacci6n bus-cada por sf misma al margen de la necesidadnatural. La mamada es, sin duda, una absorci6nde alimento, pero el nHio pequeno querra conti-nuar chupando aun estando saciado, al descubrirque mamar es en sf una fuente de placer. Segundoaspecto: el placer sexual -muy distinto, por 10tanto, del placer organico-, polarizado en torno auna zona er6gena, obtenido gracias a la mediaci6nde un objeto fantasmatizado (y no de un objetorea!), participara de los diferentes placeres preli-minares al coito (placer de mirar, de mostrarse, deacariciar, de sentir el olor del otro, etc.). Siguiendocon nuestro ejemplo, el placer de la succi6n dellactante se prolongara en la vida adulta comoplacer preliminar de besar el cuerpo del ser ama-do. Si tuvieramos que resumir el paso del placerorganico al placer sexual, diriamos: placer organi-co de beber la leche materna -> placer sexual demamar el pecho -> placer sexual de chupar el

pulgar 0 el chUpete -> placer sexual de besar eJcuerpa del amado. Se entiende ahora por que lospsicoanalistas condensan todas estas etapas, yconcluYen simplemente diciendo que el pechomaterno es nuestro PrUner objeto seXUal.

QNecesidad, deseoy amor. Para seiia1ar alinmejor la diferencia entre placer orgau;coy placersexual, hagamos Unalto Ydefinamos claramentelas nociones de necesidad, deseo Yamor. La nece.sidad es la exigencia de un 6rgano Cuya satisfac.ci6n Se cuznple realznente con un objeto concreto(el albnento, Por ejemplo), y no con un fantasllla.El placer de bienestar asi obtenido no es en modoalguno sexual. El deseo, en cambio, es una expre.si6n de la pulsi6n seXUal0, para decirlomejor, esla pulsi6n sexualmisllla cuando esta respeta doscondiciones: Primero, la meta es el absoluto delincesto, y el medio para alcliIlZarla, eJ CUerPoexcitado de un otro que desea. Precisemos: unapulsi6n puede ser considerada Como un des

eocuando e1objeto del qne se sirve para satisfacersees el cuerpo de una persona que, a su "ez, des

ea.

Digamos entonces que, a direrencia de la necesi.dad, el deseo naee de una zona e"'gena de znicuerpa, y que, a direrencia de los otros tipoB dePulsiones, e1deseo Se satisface Parcialmente COnun fantasma euyo objeto es el cuerpo excitado de

otro deseado equiva-otro deseante. EI apegoo~~eto fantasmatiza~,

un 1 apego a un 6gena sltua a1 Pues, a d azonaer .e, . d Irededor e un h ana vagIna,lan

za oa (b a pee 0, , 'I .po d I otro oc, por u tI-en el cuerpo. aedaolfato, etc.). EI amodr

e, caracter. 1 mlr, t pero

pene, pIe , b" n un apego al 0 ro, •gena defini-mo, es tam Ie rte de una zona ero uesto1 bal y sin el sopo 'mbrican, por sup ,

gd 0 Estos tres estados se 1 toda relad6n amorosaa. funden enentre S1 y se con(figura 5).

EXCITACIONCORPORAL

META

MEDIO(OBJETO)

PLACEROBTENIDO

Tendencia org , .amca

DESEO AMOR

Tendencia cuya meta Tendencia cuya meta

es el incesto y cuyo es la fusion con elobjeto es el fantasma amadodel cuerpo deseantedelotro

Zona erogena definida Zona erogenaindefinida

Excitacion continua Los excitantes sonsimbolos e imagenes

Meta ideal: el incesto Meta ideal: fusionarsecon el amado

Objeto: fantasma del Objeto imaginario: mi

cuerpo deseante del semejante idealizado

otro

Placer sexuallimitado Placer sexualsublimado

Un ejemplo del Otro Un ejemplo del Otro

del deseo: la madre del amor: la madre

deseante y deseada ideal

Objeto real(alimento, por ej.)

lUn ejemplo del Otro dea necesidad: .la madre nutricia

Diferen . Figura 5CIa entre Necesidad D, eseoy Amor

obra ant d ., es e Introd .:e:~:14. Veremos m~~I;;~~~~cep~odenarCisismolad -Co.mplementaria de 1 cU~1es la segundaa a partIr de esa fech a pnmera_ form

mos. dos tendencias a,.pero por ahora distin u-PulSlOnes sexu 1 PulSlOnales antago" ga-

a es repri "d nlCas' layo represoras L . ml as y las puIs' . ssexual absoluto as. pnmeras persiguen lOnes del0ponen EI ' mlentras que las el placer

.' resultado d segundas se 1precIsamente e e este conflicto . equehemos denon ~quel placer derivado yCOnsl~te

mlnado placer s parCIalexual.

. Si se pliegan ustedes ' .mIen to psiquico . a la lOglca del ti .cilmen en Cuatro tiem unclOna_es . te que el destino de 1 pos, admitiran faslemp I . as pul . -

trar .en elrc::U:~mo: estan :onde~~:;:: :exualesPulSlOnes del e su meta Ideal el es en con-sion p Yo, es decir el obst' ul colla de las

. ero, adem' d ac 0 de laotro~ dos esco11o:

sa ~a~a rep~esion, el yo :;~~:-

subllmacion Y el £ t PUlSlOnes sexual . 1an asma. es. a

Q La Sublimaci6n El' '110sconsiste en de .' pnmero de estoscambiando SVlar el trayecto de 1 e~~o-subl' . su meta: esta . a PulSIon

lmaclon y cons' te manlObra se 11IS en el reemplazo d lama

e ameta

sexual ideal (incesto) por otra meta no sexual perovalorada socialmente. Las realizaciones cultura-les y artisticas, las relaciones de carino entrepadres e hijos, los sentimientos de amistad y losvinculos sentimentales en la pareja, son todoselIos expresiones sociales de las pulsiones sexua-les desviadas de su meta virtual. La amistad, porejemplo, es alimentada por una pulsion sexualdesviada hacia una meta social.

oEl Fantasma. El otro escollo impuesto por elyo es mas complicado, pero comprender su meca-nismo nos permitira explicar la razon por la quelos objetos con los que la pulsion obtiene placersexual son objetos fantasmatizados y no objetosreales. Este otro obstaculo que el yo opone alaspulsiones sexuales consiste, no en un cambio demeta como sucedia con la sublimacion, sino en uncambio de objeto. En ellugar de un objeto real, elyo instala un objeto fantasmatizado, como si, paradetener el impulso de la pulsion sexual, el yocontentara a la pulsion engaiiandola con la ilusionde un objeto fantasmatizado.Ahora bien, lcomo logra el yo semejante mnne-

ro de escamoteador? Pues bien, para trocar elobjeto real por un objeto fantasmatizado, primerodebe incorporar dentro de S1 el objeto real hastatransformarlo en fantasma. Tomemos un ejemplo

Y diVidamosartiii .treta del ~o Clalmente en .

J' • selS et1. Imam.... apas esta. o.•..•...temosun

gtJienque nos atr a re1aci6n afectina sea e1ob!J·eto ae. SUpongamos va con a1-

. real h . que estaSeOl1enta. aClae1que 1a . , perso_2 l\.T PUlSIOnsexu 1. J.'vosotros(e d . a

personahasta . s eClre1yo).&ecuenosotrosyt lncorporar1apoco ntamos a esta. ransforzn 1 a pocod tInlsmos ar a en un en ro de3. Ahora a parte denosotros

inte . que e1 Ser, 110r,10trata amado esta eaun que e1 mos con Un~....... n nuestroque1ededi b 04.L..t.lormas p d

. esto, por que?p ca amoscuand 0 erosollli, 10quiero· orque, convertido 0era real.l Y. Comoa' en unapslempre am· ml mismo Am arte de4. En est arse a si mismo. . ar a1otro es

ha11arse en emomento la personanuestro inte ~l exterior de n amada cesa de

norco' Osotros y .que Sustenta mo un objeto £ VIveenvand 1 nuestras pul . antasmatizad. 0 as constante· SlOnessexual 0eXlste mente L es, reaVi

tasma,P:: z::otros sino baj: l~%sona real ya no·nOciendo1 q por otra Parte .z:nade un fan-

e una egi t contlnuPor Consigm s encia aut6n emos reco_pre a un ente, cUando~~ omaen e1,mundoSer· 04.LUamosa .fantasma Y d Inlxto hecho a la v ' .mamos siem_5. Asi e la persona real e .ez del Patio del

pues, la relaci6n Xlstente afuera.amorosa se a .Slenta

70

sobre un fantasma que aplaca la sed de la pulsiony procura un placer parcial que hemos calificadode "sexual" en sentido amplio.6. Amaremos u odiaremos a nuestro pr6jimo

segUnel modoque tenemos de querer 0de odiar asu doblefantasmatizado en el interior denosotros.Todas nuestras relaciones afectivas, yen particu-lar la relacion que se establece entre el paciente ysu psicoanalista -amor de transferencia-, todasestas relaciones se ajustan estrechamente a ·losmoldes del fantasma; fantasma que moviliza laactividad de las pulsiones sexuales y proporcionaplacer.

oEl concepto de Narcisismo. Sin embargo, enlas secuencias que acabamos de indicar no hemossubrayado 10suficiente elgesto esencial delyoqueIe permite transformar al amado real en objetofantasmatizado.lDe que gesto se trata? Se tratade una torsion del yo llamada narcisismo. Elnarcisismo es el estado singular del yo cuando-para incorporar al otro real y transformarlo enfantasma- toma el lugar de objeto sexual y sehace amar y desear por la pulsion sexual.Antes dehacer del amado un objeto fantasmatizado, sehace el mismo objeto fantasmatizado. Comosi elyo,para domar a la pulsion, la desviara de sumetaideal y la sedujera, diciendole:"iYaque buscas un

objetopara alcanzar tu.sfines sexuales, ven, sfrve-te de mil" La difieuJtad te6rica del concepto denareisfsmo esta en comprender debfdamente quelas Pulsiones SCXuaJesy elyo -identilicado con e1objeto fantasmatizado- constituyen dos Partesde nosotros mismos. 1;;1YO-Pulsi6n-sCXUaJama alYO-objeto-fantasmatizado. POdemos formular en-tonces: elyo-pulsi6n Seama a sfmismocomo objetosexual. 1;;1J1IlrcisiSlnono se define en absolutopor un simple retorno sobre sf en un "amarse a sfmismo", sino en un "amarse a sf mismo comoob.jeto sexual": elyo-Pulsi6n-sexual ama alYo-objeto-fantaslllatizado-seXUal. Hemos de precisar que elyo es un objeto fantasmatizado por Su propianaturaleza Husona, Yes un objeto sexual por elplacer que suscita al. satisfacer parciahnente laPulsi6n. De hecho, el amor narcisfstico del yo porsfmismo en tanto objeto sexual Yfantasmatizadoesta en la base de Ja formaci6n de todos nuestrosfantasmas. POdemos deducir de ello, en CODse_cueneia, que en todo fantasma, mas exactamenteen cada personaje fantasmatico, eJ clinico debedescubrir la presencia del Yo.

Para resumir este capftulo sobre los diferentesdestinos de las pulsiones seXUales, digamos queestas pueden Sarreprimidas, sUb1imadas, 0inelu-so engaiiadas por el fantasma.

d la sexualidadLas rases e l' de Edipoinfantil y el comp eJo

remontanmuyuales se .Pero las pulsiones s.exTienen una histona que~ nuestra infancla. nuestro cuerpo

atrasen do el desarrollo de d elnacimien-va puntuan . • mienza des e lainfanti!. Su evol:C1~:~es y 10scinco ailO~:: elto y cuhnina en re '0 de Edipo, que sen su

rici6n del comple). del sexo opuesto yapa I 'no al progemtor I 'smo sexo. Lapego de m itor de nu d:ostilidad hacia elnP::~:entos sobrevednidossen~~

~ de los aco .da que anmayona rimeros ailos de la VI •na amnesiarante estos p. . Freud denomlolVldo que

dos po~ un tres fases en lainfant.l. .ar brevemente '1 TresPodemos despeJ exuales infantl es.. . de las pulsiones s , I dominancia de laIustona distinguen segun a cual la zonafases que se a' la fase oral en Ja

ldonde el que

zona er6gen. boca la fase ana rimaciadominante eSI~o y I~ fase Wica con,::o (Falo).prevalece es ed 1 ';gano genital masc 1del fantasma e 0

*

La fase oral ablactante'la b arca 108seis P .ta ' oca es 1 rUllero

es procura al a Zonaerogena s llleses dela1illlentarse . bebe no solo 1 P~eelllinente yes decir de ' Slno sobre todo e1 a satlsfaccion de1engu poner en III . . placer de cbCuanda Ye1pa1adar en OVlllllento10s lab' upar,

o se util' una altern lOS,1a~ 1 lza 1 anc' .Pacer oral" a expresion " la ntllladaexc1uyent ' es preciso des Pulsion oral" .d ' e Cone1 l' cartar t d 0alllentalllle t a llllento. E1 loa re1acionobjeto qu n .eplacer de eie Pacer oral es funb e se tleIie OJ rcer sUcci' -oca, y qUeobli en la boca 0 Onsobre uny atlojarse s g~ a 1acavidad b qUe se lleva a labelllos vis~ceslvalllente. Para uca1a Contraersemargen de la' est~ ganancia de 1el lactante -10seXUal. El ob' tsacledad, debe pacer, que esta a1t~to, 1a lecb~e 0 de 1a Pulsion :;r

lCalificada de

a11lllento,sino eiue ~1nino ingiere a no es, por 101a lllucosa o' 1flUJode 1eche cal' en caracter dee1chUpete' y /nc uso e1pezon del lente que excitacuerpo pro' io ueg~, tiempo des u' pecbo lllaterno,:1 Pulgar, fOd~~as:lsielllpre 108~e~~ una parte delan e11110vinu' e Os objetos r al s y sobre todos ento cd. e es qOntod08 ellos b' a enclado de 1 ue Susten_cban los fantas 0 uetos pretexto a loasuccion. YqUechupand08e el ~s. Cuando observ s que Seengan_Paladar, Conla p. gar metido Cont alllos a UnninoqUe experj nurada sonador ra el bueco del

lllenta _. a, podem dPSlcoanalitic Os educir .

amente habl an-74

do- un intenso placer sexual. No olvidemos que laafici6n a los objetos reales es ante todo afici6n aobjetos fantasmatizados, y que estos objetosfantasmatizados son el yomismo. De este modo, elpulgar real que el nino chupa es en verdad unobjeto fantasmatizado que el acaricia, es decir: elmismo (narcisismo). Para concluir, agreguemosque existe ademas una fase oral tardia que co-mienza en el sexto mes de vida con la aparici6n delos primeros dientes. El placer sexual de morder,a veces con rabia, completa el placer de la succi6n.

La rase anal se desarrolla durante los dos ytres anos. El orificio anal es la zona er6gena domi-nante y las deposiciones constituyen el objeto realque materializa el objeto fantasmatizado de laspulsiones anales. De la misma manera en quedistinguiamos placer de comer y placer sexual dela succi6n, debemos separar aqui el placer organi-co de defecar, aliviando una necesidad corporal,del placer sexual consistente en retener las hecespara despues expulsarlas bruscamente. La excita-ci6n sexual de la mucosa anal es provocada antetodo por un especial ritmo del esfinter cuando secontrae, para retener, y se dilata, para evacuar.

Oriuinariamente, 8&0 ""- conocido objetes sexual •• ,elPsicoanalisis nos muestra que ciertas personasa las que creemos simplemente respetar y estimar,

para nuestro inconscientepueden Continuar siendo objetos sexuales.

S.Freud

La lase /iilica Precede al estado final del desarro-lloBexuaI, esdecirala "'Wlnizaci6ngenital definitiYa.Entre la fase falica, que se extiende de loatres a 10scinco lUioa,Y la °'llanizaci6n !l"nital propiamentedicha, que aJJareceen la PUbertad, Se intereaIa unperfodo llamado "de latencia" durante el cuallaspulsiones sexuaJes se eneuentran inhibidas.En el transCUrso de la fase faJica, el 6rgano

genital maseulino -pene- desempeila el papeldOminante. En 10que se renere ala niiia, el clitorises considerado por Freud comoun atributo falico,fuente de eXcitaci6n. A sem'lianza de las otrasfases, un objeto real da asiento al objeto fantas_matizado. Aquf, el pene Yel clitoris no son sino lossoportes concretos Y reales de un Objeto fantas-matizado denominado falo.• En realidad, 10quepreYalece en esta fase no es e16rgano penillno sinoel fantasma de este 6r8'ano, es decir su SObreya_luaci6n en CUantosiznbelodel Poder. En CUantoalplacer seXUal,resulta en e"ta fase de las cariciasmasturbatorias Yde loa tocam;entos ritmados de

10habian.tmados como . ,'tales tan n de 1a SUCClonrtes genl , te adoslas pa . . ntos al rn I .6n paraestado 10s mOVlmallede 1aretenci6nJexpu SI

1 1 ceror y .parae p a varonCltoel placer ":,,al. de la fase fatica, nen.a Yen0 debe-

AI connenzo es humanos tIen hom-t dos 10s ser . de sexos

creen que ~un falo". La diferenClaorel nmo como

clan te~er ercibida entonees P I falo Yquienesbre!muJer es P e quienes poseen e Mas tarde,laoposici6nentr del falo (eastrados). entes hastaestan Priv6adO:eguiransendas dfilV;~;aen 1aedad'- y var n ualde m ornma. . .dentidad sex diferentes p _adqum

rsu I d Estas sendas so~ ) eon el que se

de la puberta £ .ntasmatizado (fa 0 valores dis-que e1 objeto a1 'o'n falica, adqwere 'n e1 objeto

1 pu SI e1 varo ,satisface a n otro. Para dre 0 masno yes 1a ma ,tintos en U declor e1 falo, e es curiosa-., es vec ,

de la pulSIon, fantasmatizada, Y; tasmatizado.bien 1amadre mos- e1 padre antdo 1a madre10 vere te 0mente - . - e1 objeto es an tiempo e1padre.Para la ~'a en un segundo ne a manipu-fantasmatIzad y e1Edipo y se po f:antas-

. ntra en b dona aE1varonclto e, que se a an . 1 efectoal tIempo , baJo e

Jar su pene, .madre. Despues, ., n proferidamas ligados a sUamenaza de castraCl:

rla percep-

combinado deliaangustia proYocada~alo el var6npore1 padre y a 'no privado de ; to alre-

femem d E1aleccion del cuerpo 1objeto-ma reo. aposeererenunCla

77

dedor del cual se organiza, culmina y se disuelve elEdipo masculino, es la angustia; la angustia as!llamada de castraci6n, es decir el temor de serprivado de aquella parte del cuerpo que el var6nconsidera, a esta edad, comoel objeto mas precia-do: su pene/falo.En la nifia pequefia, el transito de la madre al

padre es mas complejo. El acontecimiento capi-tal del Edipo femenino es la decepci6n que sientela nifia al comprobar la falta de un falo del quecrefa haber sido dotada. Este sentimiento de de-cepci6n en el que se mezclan rencor y nostalgia,adquirira la forma acabada de un afecto de envi-dia: la envidia del pene/falo. El afecto en cuyoderredor gravita el Edipo femenino no es, por 10tanto, la angustia como en el caso del var6n, sinola envidia. Envidia celosa del pene que rapida-mente pasara a ser deseo de tener un hijo delpadre, y mas tarde, una vez que la nifia se hayaconvertido en mujer, deseo de tener un hijo delhombre elegido. Precisemos no obstante que Freudcomplet6 mucho despues la teoria de la castraci6nen la nifia, reconociendo que la envidia celosa noera la Unicarespueata a la castraci6n que ella creedefinitivamente cumplida a causa de au falta depene. Existe ademas en la mujer otro afecto edipicoaparte de la envidia, y es·el de la angustia, no deperder el pen-e/faloque jamas tuvo, sino de perder

1 aIIlor proce-. bl que es e 1tro "falo" inestuna e .a de castraci6n en a

ese 0 d 1amado. La angusti tia de perder elden~r:o es otra cosa qu; la :;U;alabra, 105 dosroUJ del ser aIIlado. n d .diran el desenlacearootr priroordiales que eCl"dia celosa del pe-

afec os . 0 son La env~del Edipo femeron. de perder eLamor.ne I falo y la angustl,a

comentario sob~e .d' del varon.

el E "LPO . l del padreel papel esenc"La

, un frecuente roalenten-. . ..•.,. aqUl ' n YenQul.siera dislPcu- al Edipo del varo ,:~~~:~:;\=£~:~===:~~;SHabituahnente, ta , e1acento en e1apeg d"

1 onemos 1 n el 0 10roos de hacer 0, p obieto sexua yet

dre como " ar de eS avar6n a su ma Ahora bien, sin reneg rivilegiohacia el padre. . d 1Edipo, Freud Pnfiguraci6n claslca e 1 .6n del varon. can su

co reroo la re aCl d 1 adre-Yhasta tal ext 'laretnOs en hacer. e IPd1Edipo

no vacl .' Clpa epadre que dr el personaJe pn~ . nte En lano de la ma e-- IJlento es el SlguI~ ~econo-maseulino. El ar~ forroaci6n del Edipo,. delpnmera etapa d~ a d vinculacion afectlva

cemos los dos tlpOS e

79

vllr6n: un apego deseante hacia la madre conside-rada COmoObjeto sexual, Ysabre todo una inclina-ci6n hacia el padre tomado como modelo paraimitar. EI var6n hace de su padre un ideal en elque el mismo quisiera convertirse. Mientras queel vinculo COnla madre --<>bjeto seXUal~ se a1i-menta del impulso del deseo, el vinculo COnelpadre --<>bjeto ideal_ descansa en un sentimien_to deamor nacido de la identificaci6n con un ideal.Estos dos sentimientos, deseo por la madre Yamorpor el padre, nos dice FreUd, se acercan el uno aIotro, "[...] terminan por encontrarse, Y de esta.confluencia nace el Complejo de Edipo nOnnal".7Ahora bien, lque sucede aI producU-se este en-CUentro? EI chiquillo Se ve turbado por la presen-cia del padre, que obstaeuliza SUimpulso des

ean_

te hacia la madre. La identificaci6n amorosa COnelpadre ideal se transfonna Primero en una actitudhostil Y acaba luego en una identificaci6n COnelpadre en CUanto hombre de la madre. EI niiioquiere en realidad reemplazar a su padre junto ala madre, considerada como objeto sexual, Ypasara ser el compaiiero elegido por ella_ Desde luego,todos estos afeetos para COnel padre seentreci-uzanYSe combinan en una mezcla de temura hacia elideal, de animosidad hacia el intruso Yde apetitode poseer los atributos del hombre.Con todo, puede oCU!Tirque el Edipo se invier_

1verdadero Edipo inver-ta de curiosa ~anera. ~tiIizada y rara vez com:tido -expreSlOn harto el cambio radical de es~

ndida- conslste en d aparece a los OJOSpre dr . el pa re d e

tuto de~ objeto-pa d:;eable objeto sexual. To o:adel varon como un b' to ideal que despertaha trastocado. De 0 ~e or el padre ha pasado ~admiracion, ternuralay ax:x;ita el deseo. Antes, e

obieto sexu que, un ideal; ahora,serun , uena ser, b' toadre era 10que uno q uerrfa tener, un 0 ~e:1 padre es 10 qu~ uno ~dre se presenta para el

1 En sinteslS, el p. t S' amado comosexua . as diferen e . un.aron bajo tres figur . al y deseado comov °d al odiado como un nv 'mportaba subra-un 1 e , 1 que nos 1 . . .b'eto sexual. Esto es 0

0 sculino son las VlClSl-o ~ 0 Id lEdipoma d suyar: 10 esenCla e. , del varon respecto et des de la relaclOn almente se cree- res-U -como gener . _ f cuente depadre, Y no ueslacausamas re _ u10pecto de su madre, Pb adulto reside en el VInCla neurosis del hom :perturbado con el pa e.

*

, subrayar lasal bras mas para . laUnas pocas p a £ se faIica, crucial S1 seart° ularidades de la a d tes por cuanto dep 1C f prece en 1

campara con las a~s a la identidad sexual en asu desenlace depen e~os aspectos que habra queedad adulta. Veamos

retener. Senalemos primeramente que en estafase, el objeto fantasmatizado de la pulsi6n ya nose asienta unicamente sabre una parte del cuerpodel individuo, comoel pulgar 0 Ios excrementos (yahora el pene 0el clitoris), sino sobre una persona.El objeto fantasmatizado de la pulsion (falo) ad-quiere ahora 1afigura de una madre a de un padrepresa e110smismos de sus deseos y pulsiones. Lamadre es percibida por el var6n de la fase faIica atraves del fantasma de una madre deseante; y 10mismo, sin duda, en cuanto al padre.Senalemos tambien que durante esta fase el

.nino hace par primera vezla experiencia deperderel objeto de la pulsion, no a consecuencia de unaevoluci6n natural, como habia ocurrido en 10sestadios precedentes (destete, por ejemplo), sinoen respuesta a una conminaci6n. EI varon eligeperder su objeto-madre y someterse a la ley uni-versal de prohibicion del incesto. Ley que el padreordena a su hijo respetar bajopena de privarlo delpene/falo.Senalemos finalmente que la fase falica es 1a

linica que concluyeconla resolucionde una ppciondecisiva: e1varon debera optar entre salvar unaparte de su cuerpo 0sa1varel objetode su pulsi6n.Esta altemativa equivale, en definitiva, a elegiruna forma u otra de falo: 0 bien e1pene, 0 bien lamadre. El nino debera decidir entre preservar su

d la amenaza de castracion, es decir pre-cuerpo e bien conservar el objeto de suservar el pen~, 0 d Debee1egirentre salvarpulsion, es declr l~ma reo dre 0 no renunciar a

enunclar a su ma ,su pen~ rperoentonces sacrificar su pene. Indu-su ma a1consiste en re-dablemente, el desenlace1naro~ integrldad de 1a. la madre y sa v InunClar a . .sta prevalece sobre e. E1 amor narClSlperson~. tal Esta altemativa que yo prese~toarnor 0 ~e. habria vividoun nino EdiplCOcomoe1d~a~~::sma que atravesamos todos ene~,en ver a , tos de nuestra existencia, cuandoClertoSmor;en d a tamar decisiones en las queno~vem~s pO~:~ido:de 10que noSes mas preciado.se Juega a ar nuestro ser, amenudo 10Entonces, para preser;l ob'eto. Esta en la natura-que abandonahmos:o el ~ser gobernado por suleza del ser um. . ,tendencia egoista a la autoconservaclOn.

Pulsiones de viday pulsiones de muerte.

El deseo activo del pasado

Les anuncie que Freud modific6 su primerateoria de las pulsiones, que oponia las pulsionesrepresoras del yo alas pulsiones sexuales. Laraz6n principal de esta modificaci6n fue el descu-brimiento del narcisismo. En efecto, recordemosque, para engaftar alas pulsiones, el yo se hab£aconvertido en un objeto sexual fantasmatizado: yano hay por que distinguir entre un supuesto objetosexual exterior hacia el que se inclinaria la libidopulsional, y el yomismo. EI objeto sexual exterior,el objeto sexual fantasmatizado y el yo son unasola y mismacosa que llamamos objeto de lapulsi6n. Adoptado este punta de vista, habiamosconcluido: el yo se desea a sf mismo como objetopulsional.

Pero si la libido de las pulsiones sexuales puededirigirse a ese objeto tinico que es el yo, entonces yano hay por que reconocer al yo una voluntadconsciente de censura respecto de la pulsionessexuales. Por consiguiente, las pulsiones del yodesaparecen de la teoria de Freud, y con ellas elpar antagonico pulsiones del yo/pulsiones sexua-les. Freud propone entonces agrupar los movi-mientos libidinales, dirigidos tanto sobre el yocomo sobre los objetos sexuales, bajo la expresiontinica de pulsiones de vida, que el opone a la depulsiones de muerte. La meta de las pulsiones devida es la ligazon libidinal, es decir el estableci-miento de lazos -libido mediante- entre nuestropsiquismo, nuestro cuerpo, los seres y las cosas.Las pulsiones de vida tienden a investirlo todolibidinalmente y a asegurar la cohesion entre lasdiferentes partes del mundo vivo.Las pulsiones demuerte, en cambio, se orientan a desprender lalibido de los objetos, a su desligaz6n y al retornoineluctable del ser vivo a la tension cero, al estadoinorganico. En este aspecto, seiialemos que la"muerte" que preside estas pulsiones no es siem-pre sin6nimo de destrucci6n, guerra 0 ~gresi6n.Las pulsiones de muerte representan la tendenciadel ser vivo a encontrar la calma de la muerte el,reposo y el silencio. Es verdad que pueden ocasio-nar tambien las acciones mas criminales, cuando

do la tension intenta aliviarse sobre el m~doexterior, pero en el caso en que estas pulslOnespermanecen ep el interior de nosotros, son profun-damente beneficas y regeneradoras. .Observemos que estos dos grupos de pulslOnes

actuan no solamente de consuno, sino que compar~ten un rasgo comlin. Quisiera detenerme aqmporque este rasgo constituye un concepto absolu-tamente nuevo, un verdadero saIto en el, pensa-miento freudiano. lCmil es ese rasg~ comun alaspulsiones de vida y de muerte? leual es ese. con-cepto nuevo?Mas alla de su diferencia, las pulslonesd ··d y de muerte aspiran a restablecer une Vl a ul., d 'destado anterior en el tiempo. Sea la p slon eVl ala que anudando seres y cosas, aumenta la ten-. , o'la pulsion de muerte que aspira a la calmaSlOn, d .y al retorno acero, ambas tienden a .repro UClr,arepetir una situacion pasada, haya sldo esta agra-dable 0 desagradable, placentera 0 displacentera,serena 0 agitada. Aquellos que nos hablan, n~es-tros pacientes, suelen mostrar una tendenc~a arepetir sus fracasos y sufrimientos con un Vlgormas poderoso alin que el que losconduce a re~o-brar 10sacontecimientos gratos del pasado. A~l elcaso de aquel director de empresa siempre creatlvo,que no puede evitar que sus proyectos se derrum~ben indefectiblemente apenas realizados, como SIestuviesen condenados por la fatalidad.

En sintesis, el nuevo concepto introducido porFreud con la segunda teoria de las pulsiones es elde la compulsion a la repeticion en el tiempo.8 Laexigencia de repetir el pas ado doloroso es masfuerte que la busqueda del placer en el aconteci-miento futuro. La compulsi6n a repetir es unapulsi6n primera y fundamental, pulsi6n depulsiones; no es ya un principio que orienta, sinouna tendencia que exige volver atras para reen-contrar 10 que ya tuvo lugar. El deseo activo delpasado, aun si el pasado fue malo para el yo, seexplica por esta compulsi6n a retomar 10 que nohabia sido terminado, con la voluntad de comple-tarlo. Habiamos demostrado que nuestros actosinvoluntarios eran los sustitutos de una acci6nideal e incumplida. La compulsi6n a la repetici6nseria, pues, este deseo de retornar al pas ado paraperfeccionar sin escollos y sin demoras la acci6nque habia quedado en suspenso, como si las pul-siones inconscientes no se resignaran nunca a sercondenadas a la represi6n.Podemos afrrmar entonces que la compulsion a

repetir en el tiempo es mas irresistible todavia quela pulsion a reencontrar el placer. La tendenciaconservadora -la de volver atras- propia de laspulsiones de vida y de muerte, prima sobre la otratendencia, igualmente conservadora, regida por elprincipio de placer, la de recuperar un estado sin

tensi6n. De ahi que Freud considere la compulsi6na la repetici6n como una fuerza que desborda loslimites del principio de placer, que va mas alIa dela busqueda de placer. Sin embargo, el par pulsionesde vida y de muerte se rige siempre por la acci6nconjugada de estos dos principios capitales delfuncionamiento mental: reencontrar el pas ado yreencontrar el placer.

La segunda teoriadel aparato psiquico:

el Yo, el Ello y el Supery6El aparato ps!quico se divide en un "elZo"

que es el portador de Lasmociones pulsionales,un "yo"que constituye la parte mas superficial del "ello",

modifi,cada por la influencia del mundo exterior,y un "superyo" que, surgido del "ello", domina al yo

y representa Las inhibiciones de la pulsion,caracterlsticas del hombre.

La dificultad te6rica que conduce a Freud aestablecer una nueva concepci6n de psiquismo esel problema de la represi6n. Su experiencia deterapeuta Ie ha hecho comprender que la repre-si6n no se expresa en la clfnica como una censuraque el paciente ejercerfa constantemente sobresus pulsiones. No, la represi6n no es"una repulsaconsciente del deseo y de las pulsiones inconscien-tes, sino una barrera de regulaci6n automatica

que opera a espaldas del sujeto. Las resistenciasdel analizante, por ejemplo, al progreso de la curano son de ninglin modo intencionales: el pacienteresiste, pero no sabe por que ni como resiste. Elmalestar de los analizantes durante sus sesiones,sus quejas frecuentes 0 el empobrecimiento de susasociaciones de ideas, mostraron a Freud que larepresion, y mas generalmente el conjunto de losmecanismos de defensa del yo, trabajan al serviciodel inconsciente. Freud deduce entonces que larepresion es un gesto del yo taninconsciente comolas representaciones inconscientes que el reprime.Con esta hipotesis, se hace imposible continuarpensando que habria un yo consciente que reprimey un reprimido inconsciente que presiona. De aquien mas tenemos que reconocer que el yo es unainstancia mixta en la que coexisten partes y fun-ciones a la vez conscientes, preconscientes e in-conscientes. Desde este momento, ya no podemosidentificar el yocon la conciencia y sostener que el yosena la conciencia de S1.No, el yo es una de las tresinstancias del aparato pS1quicocuya parte conscienteesmas bienreducida. Observemos que otrainstancia,el superyo, puede tambien no solo hacerse oir en laconciencia, sino ademas inducir insidiosa einconscientemente las conductas del sujeto.9Con estas rectificaciones teoricas, el incons-

ciente adopta un nuevo estatuto. Dado que los tres

componentes del aparato pS1quicopueden ser in-conscientes, el inconsciente cesa de ser una enti-dad autonoma y se convierte en una propiedad decada una de esas instaricias. Hagamos memoria.Hasta aqu1 habiamos distinguido el sistemapreconsciente/consciente del sistema inconscien-te, considerado este ultimo como sinonimo de 10reprimido. Pues bien, a partir del momento en quese comprueba que la represion es tambien incons-ciente, ya no es posible asimilar inconsciente yreprimido. El inconsciente es a un tiempo repre-sion y reprimido. Freud renuncia asi hacia 1920,en mitad de su obra, a concebir el inconscientecomo un sistema autonomo, y privilegia la acep-cion descriptiva del termino inconsciente, que eldefine como cualidad atribuible a cada una de lasinstancias del aparato psiquico.Sin embargo, de las tres instancias psiquicas,

es el Ello el que, en la nueva carta geografica delpsiquismo, pasa a ser la region mas facilmenteidentificable con el inconsciente. Lo inconscientees sin duda un atributo de las tres instanciaspsiquicas, pero quien esta mas marcado por elrasgo especifico del inconsciente es el Ello. Escu-chemos a Freud: "Ya no utilizaremos, pues, 'in-consciente' en el sentido sistematico y daremos a10 que hasta ahora se designaba asi un nombremejor que no se prestara al malentendido [...]:

Ello. Este pronombre impersonal parece particu-larmente apropiado para expresar la caracteristi-ca principal de esta provincia psiquica [el incons-cienteJ, su caracteristica de ser extraiio al YO."lOLo que es importante subrayar en estas frases esla idea de que en el n6dulo del yo palpita sinembargo la cosa mas extraiia al yo. Tanto si sellama al inconsciente "sistema" como en la prime-ra teoria, 0 "Ello" como en la segunda, es siempreel nucleo central de nuestro ser, y al mismo tiempo10 mas impersonal y heterogeneo que existe. Becomprende entonces hasta que punto el pronom-bre "ello" es perfectamente adecuado para desig-nar esa cosa nuestra tan intima que nos hace ac-tuar, y parad6jicamente tan oscura, primitiva einapresable.lQue es el Ello? Es un concepto inventado por

Groddeck y recogido por Freud para expresar lasobredeterminaci6n que ejerce sobre el yo unafuerza desconocida e intima a la vez. "Yo afirmo-escribe Groddeck- que el hombre esta animadopor 10 Desconocido, una fuerza maravillosa quegobiema 10 que hace y 10 que Ie suce,de. La propo-sici6n 'yo vivo' es s6lo parcialmente correcta, puesno expresa mas que un aspecto de 10 yivido. Enrealidad: 'El hombre es vivido por el Ello'". Ymasadelante: "Decir 'yo pienso, yo vivo' es una menti-ra y una deformaci6n. Habria que decir 'Ello pien-

sa, ello vive'. Ello, es decir el gran misterio delmundo."llPero si es verdad que el inconsciente en tanto

sistema es intrinsecamente asimilable al Ello,existen sin embargo algunas diferencias que pode-mos resumir asi:• .En el Ello encontramos no solamente repre-

sentaciones inconscientes de cosas grabadas en elpsiquismo bajo el imp acto del deseo de los otros,sino tambien representaciones innatas, propiasde la especie humana, inscriptas y transmitidasfilogeneticamente.• A diferencia del inconsciente, el Ello se pre-

senta como el gran reservorio de la libido narcisis-ta y objetal donde el yo y el supery6 toman suenergia para alimentar sus acciones respectivas.• Pero la distinci6n mas importante entre el

Ello y el inconsciente es la capacidad asombrosadel Ello de percibir en el interior de si mismo lasvariaciones de tensi6n pulsional. Freud calificaeste curio so fen6meno de autopercepcion endopsi-quica. Agreguemos que las modificaciones de ten-si6n pulsional autopercibidas por el Ello serantraducidas en la conciencia en forma de senti-mientos de placer 0 de displacer.

Un Ultimo comentario sobre el yo. En psicoana-lisis, el yo no designa al individuo 0 a la persona,sino una instancia del aparato psiquico afectadapor los rasgos siguientes:• una organizaci6n muy estructurada de

las representaciones mayoritariamente incons-cientes, pero igualmente preconscientes yconscientes;• una localizaci6n espacial excepcional entre

dos mundos que Ie son intrinsecamente extrafios:el del adentro, el Ello, y el del afuera, la realidadexterior;• una sensibilidad que 10 constituye en la

antena del psiquismo, en el 6rgano de percepci6nde todas las excitaciones, provengan del adentro(variaciones de la tensi6n pulsional) 0 del afuera.Esta funci6n de radar se completa con otra funci6nque es la de integrar y adaptar la vida pulsionalintema alas exigencias del mundo extemo;• una genesis particular, porque el yoha nacido

del Ello, como un pedazo de el que se habriadesprendido;• un desarrollo cuyo camino es~ jalonado por

las identificaciones sucesivas con los diversos ob-jetos pulsionales tenidos en mira por el Ello (obje-tos sexuales y fantasmatizados);• y, por ultimo, una relaci6n exclusiva con el

cuerpo, por 10 mismo que el yo se define como la

proyecci6n mental de la superficie del cuerpo pro-pio; mas exactamente, como la proyecci6n mentalde los contomos de nuestro cuerpo.Ahora bien, para comprender aUn mejor ese

concepto abstracto que es el yo, nos es precisoimaginarlo bajo la doble figura de un personajetan pronto activo, tan pronto angustiado. Activo,realiza no solamente funciones perceptuales,adaptativas y de sintesis, sino que principalmentetoma en el Ello la parte mas grande de su libido eincluso, como Freud 10 repiti6 a menudo, ambicio-na apropiarse del reino oscuro del Ello, civilizar alEllo. "Abi donde era el Ello, escribia Freud, el yodebe advenir";* 0 incluso: "El psicoanaIisis es unprocedimiento que facilita al yo la conquista pro-gresiva del Ello."La otra figura del yo, pasiva y angustiada, es la

que este adopta para defenderse de las excitacio-nes peligrosas provenientes del Ello y del mundoexterior. Las excitaciones pulsionales intemasestimulan al yo de manera directa 0 indirecta. Lavia directa es la de las exigencias pulsionalesapremiantes y desconsideradas, mientras que laindirecta pasa por la mediaci6n del supery6 parahacer oir las exigencias del Ello. A la celebre

* Recordemos que Lacan sustituye la palabra yo por lapalabraje. Asi, tenemos en espaftol: AlIi donde estaba elello, el sujeto (je) del inconsciente debe advenir. [T.]

f6rmula de Lacan: "El Ello habla", convendriaaiiadir: El Ello' habla con la boca, la voz y laspalabras del supery6, porque es el supery6 el queIe vocifera al yo las exigencias del Ello. Pero, seacual fuere el tipo de excitaciones percibidas por elyo, este siente las exigencias del Ello como unpeligro amenazador que 10 angustia. El yo seangustia porque responder a excitaciones tan in-tensas equivaldria a desaparecer, y se angustiatambien por temor de ser castigado por haberdesobedecido las 6rdenes del supery6. Queda aUnun tercer motivo de angustia del yo: los apremiosinherentes a la realidad exterior. Enumeramosasi tres variedades de angustia yoica: la angustiafrente al Ello, ser aniquilado; la angustia frente alSupery6, ser castigado; y por ultimo, la angustiafrente a 10 real, ser impotente.

El concepto psicoanaliticode identificacion

La obra de Freud esta atravesada por la proble-matica de la Identificaci6n, de ahi que nos veamosprecisados de presentar al lector estas paginasacerca de dicho concepto psicoanalitico.12Para comenzar, recordemos las dos acepciones

que tiene la palabra "identificaci6n" en ellenguajecorriente. Se la utiliza en su primera acepci6npara decir que encontramos 0 reconocemos unacosa. Por ejemplo, un experto en pintura identifi-ca, es decir reconoce, el origen de un cuadro.Asimismo el empleo de la sigla OVNI para indicarque hemos creido ver en el cielo un "objeto voladorno identificado". La segunda acepci6n es la quenos interesa mas en psicoanalisis, y corresponde ala forma reflexiva del verbo "identificar", es decir"idi:mtificarse". Diremos que un sujeto se identificacon alguien 0 con algo cuando se confunde con el 0

con esa cosa, cuando se dirige al otro para asimi-larlo y asimilarse a el hasta hacerse identico a el;siendo el ejemplo mas impactante el del mimetis-mo. Un animal como el camale6n se vuelve seme-jante -en apariencia- a su medio circundante.Para escapar a sus predadores se confunde, esdecir se identifica, con las rocas 0los vegetales que10rodean. 0bien, este otro ejemplo de un pez cuyoparecido con las piedras y corales que 10rodean esde tal magnitud, que solo recientemente pudo serdescubierto por los z0610gos. Quisiera remarcarque identificarse con es una accion, un acto, elmovimiento activo de un sujeto que quiere volver-se identico a otro diferente de el.Llegamos as! al psicoanaJisis. jPues bien!: el

concepto psicoanalitico de identificacion corres-ponde a esta segunda definicion segUn la cual"identificarse" es un movimiento hacia el otro, unanecesidad de absorberlo, de comerlo y hasta dedevorarlo. Ahora bien, una persona tiene dos ma-neras diferentes de identificarse con alguien 0 conalgo. Tomemos el caso mas simple, el de un hijoque se identifica con su padre. Puede hacerlo dedos maneras. La primera es un deseo conscientede ser como su padre; as! sucede con el varon desiete aiios que suena con ser tan fuerte como supapa y que trata de imitarlo en todo. Esta estambien la actitud de los "fans" que se empenan en

asemejarse a su Idolo en la manera de hablar,en la vestimenta 0 el peinado. Observese que es-ta identificacion con una star puede dar lugar a lacreacion de un club de "fans", e incluso al naci-miento de una verdadera comunidad, de una ver-dadera familia organizada en tomo a una identi-ficacion colectiva con una Unica figura ideal. Pero,se trate de un nino que quiere ser como su padre 0del joven que quiere parecerse a su cantante pre-ferido, estamos en presencia de un deseo conscien-te de ser como el otro.Sin embargo, hay una segunda manera de iden-

tificarse con otro, en la que el proceso no es cons-ciente. Ciertamente, nos vemos arrastrados por elmismo movimiento activo de ir hacia el otro paraasimilarlo y dejamos asimilar por el, pero se tratade un impulso espontaneo e irreflexivo de identifi-cacion. "Quiero ser el otro y quiero ser en el otro,pero no tengo cQnciencia de este deseo." En psicoa-naJisis, a este deseo no 10 llamamos as!, ni tampocoenvidia, sino deseo. Mas exactamente: deseo in-consciente de ser el otro. Este deseo ineonseientepuede ser Hamado tambien "identificaeion incons-ciente". Tomando el ejemplo del hijo y del padre,diremos queel hijo se identifica inconscientementeeon su padre. Siendo as!, leon que parte del padrese identifica el hijo? El hijo puede identifiearse, esdecir ineorporar dos aspectos distintos del padre:

en primer termino puede identificarse con los ras-gos visibles de su padre, adoptar su porte, reprodu-cir sus mimicas y a veces, una vez adulto, ejercer laprofesi6n paterna. En todos estos ejemplos el hijose parece a su padre sin haberselo propuesto y sintener conciencia de ello. Diremos entonces que elhijo se ha identificado inconscientemente con losrasgos visibles del padre. Lejos de ser una imita-ci6n consciente, la semejanza resulta de una iden-tificaci6n inconsciente.Ahora bien, el sujeto puede identificarse ade-

mas -siempre sin saberlo-- no ya con tal 0 cualparticularidad exterior y visible del otro, sino conemociones, sentimientos, afectos; deseos y hastafantasmas sepultados en la vida interior de eseotro. Tan sepultados que, en ocasiones, el otroignora albergar estas emociones, deseos 0 fantas-mas. Y se da el caso de que el sujeto --en nuestroejemplo, el hijo-- se identifica inconscientementecon sentimientos, deseos y fantasmas que el pro-pia padre desconoce. Quisiera repetir esta ideaporque hace al n6dulo del concepto psicoanaliticode identificaci6n. Si me piden ustedes una defini-ci6n de la identificaci6n desde el punta de vistaanalitico, les dire que la identificaci6n es el movi-miento activo e inconsciente de un sujeto, es decirel deseo inconsciente de un sujeto de apropiarse delos sentimientos y los fantasmas inconscientes del

otro. Esta definici6n, que tal vez les parezca dema-siado abstracta, traduce bien sin embargo lasturbulencias Y vivas agitaciones de las fuerzasintimas que circulan entre dos seres y los aproxi-man sin que enos 10 sepan. Un hijo, por ejemplo,puede identificarse de manera tan inconsciente eintensa con la falta que su padre cometi6 algunavez 0 crey6 cometer, que se sentira culpable comosi el mismo la hubiera cometido. Tomemos otroejemplo, el del hijo de un agricultor que comunicaa su padre la decisi6n de abandonar definitiva-mente el campo para hacerse marino. En medio desu pesar, el padre recuerda subitamente habersonado tambien el, de joven, con navegar y unir sudestino al mar. Sin sospecharlo, un hijo puederealizar treinta anos despues un viejo deseo olvi-dado de su padre.Quisiera concluir mediante dos observaciones

que son tal vez 10 esencial de 10 que tenia quedecirles. Han comprendido ustedes seguramenteque hablar de la identificaci6n de una persona conotra equivale pura y simplemente a hablar delamor. Porque yo no puedo identificarme con otro sieste otro no es mi elegido. 0, para decirlo masexactamente: identificarme con el otro, asimilarloy dejarme asimilar por el es, ni mas ni menos,amarlo. La identificaci6n es la palabra que nom-bra el proceso del amor.

Pero la identificacion designa tambien un pro-ceso tan esencial como el del amor: el proceso deformacion del yo. Me explicare planteando unUltimo interrogante. ;,Quien somos, desde el puntode vista de nuestro psiquismo? ;,Que es el yo?Quiero decir, lde que sustancia esta hecho nuestroyo? Pues bien, la respuesta del psicoamilisis esmuy clara: estamos hechos de todas las improntasque dejan en nosotros los seres y las cosas queamamos intensamente 0 que hemos amado inten-samente y que, en ocasiones, hemos perdido. Esdecir, los seres y las cosas con los que nos hemosidentificado. Entonees, lquien soy yo? Yo soy lamemoria viva de los seres a quienes amo hoy y delos que ame antafio y luego perm. La identificaciones 10 que me hace amar y ser 10 que soy.

La transferenciaes la puesta en acto

de una pulsion cuyo objetofantasmatizado

es el inconsciente del psicoanalista

Para concluir este libro, les pedire que entrenen el consultorio del psicoanalista. Podran com-probar alli hasta que punto la relacion del pacien-te con su terapeuta puede entenderse como unaexpresion clinica de la vida de las pulsiones. Larelacion analitica se entabla en el mvel elementalde las pulsiones, aun cuando estas no se expresensino a traves de los fantasmas. Del apego masfervoroso a la hostilidad mas patente, el vinculoanalistalpaciente toma todas SUB particularida-des de los fantasmas que alimentaron las relacio-nes afectivas vivldas en lejanos tiempos por elanalizante. He aqui el fenomeno de la transfe-rencia.lQue es la transferencia? La transferencia

es una repetici6n muy especial: en vez de recordarel pasado, el analizante 10 repite como una expe-riencia vivida en el presente de la cura, ignorandoque se trata de una repetici6n. El paciente trans-fiere sus emociones infantiles, del pas ado hacia elpresente y de sus padres hacia el analista. Debeac1ararse, no obstante, que elvinculo transferencialcon el analista no es la simple reproducci6n en elpresente de los lazos afectivos y deseantes delpasado. La transferencia es ante todo la puesta enacto en el presente de 10s fantasmas que alimenta-ron en otro tiempo 10sprimeros vinculos afectivos.Preciso es comprender que la transferencia noes la simple repetici6n de una re1aci6n antiguaconcreta, sino la actualizaci6n de un fantasmapermanente.

Ahora bien, e1manejo de la transferencia re-quiere por parte del analista no s610una grandestreza, y experiencia, sino una constante activi-dad de autopercepci6n de los fantasmas que 10atraviesan cuando escucha. El instrumento delpsicoanalista no es solamente su saber, sino antetodo su propio inconsciente, unico medio del quedispone para captar el inconsciente del paciente.Si en el complejo de Edipo, el objeto de la pulsi6nfalica es la madre, nosotros postularemos que, enla transferencia, el objeto de la pulsi6n analitica-llamemoslo aS1- es el inconsciente del psicoa-

. manera, la transferencia esnalista. DIChode otra ulsi6n cuyoobjeto fantas-Ia puesta en act~de un~ p te del psicoanalista.

. d es el mconSClen hmatlza .0 'bT dad del analista para la escuc a,La dlSP0r.u1 1 6100 erar con su inconsciente

que Ie permlte no s . p scientealaspulsiones. tambien ofrecer su mcon . d 1smo. lica ue las producclOnes edel paclente, exp q t 1 ura semanifies-. te cridasduran e a Cinconscl€n ,sur b

L

t de los participantesen unooeno ro .ten, portumo, . . to de esta altemancladel analisis. El reconOClilllen la tesis de un

. . t nte a proponerme ind~Jo JU~a.meNo ha dos inconscientes queinconSClenteunlCO. l' tY yelotroalanalizante,uno al ana IS a, .pertenezcan, . . t Las formaCIOnes1 ,. 0InconSClene.sino un so 0y unle . . 'n se altema unas. t ya apancIOdel ineonSClene, cu el analizante,

1 r ta y otras enveces en e an~ IS d legitimamente como lapueden ser eonsldera ~s. 'nconseiente el de ladoble expresi6n de un umco 1 ,

relaci6n analitica.

, . . un sistema cerrado, a laEl psicoanallsls no es ., b t cta Esta obli-strucCIOna s ra .

manera de una con tante y a avanzar ab· de manera consgada a a nrse n cuenta incesante-. debe tener etlentas, porque_ ue el psicoanalista extraemente las ensenanzas q h 1 solo hecho de quede su practica. Este hec 0, e

Biografiade Sigmund Freud

haya pacientes que expresan su dolor, incita alpsicoanalista a volver una y otra vez a los funda-mentos del psicoanalisis, para retomarlos y actua-lizarlos como acabo de hacerlo yo en este libro. Adiferencia de otras disciplinas del espiritu, el psi-coanalisis esta necesariamente abierto, por cuan-to se encuentra sometido incesantemente a laprueba de esa verdad que es la escucha de quiensufre y dice su sufrimiento.

Extractos de la obrade Sigmund Freud

Seleccionbibliografica

Extractos de la obrade Sigmund Freud

Los textos en negrita que presentan Las citaspertenecen a J. D. Nasio.

El psicoaniilisis es un procedimiento,un metodo y 1a teoria que se deriva de el

«Psicoamilisis es el nombre: 1)De un metodo deinvestigaci6n de procesos animicos inaccesibles deotro modo. 2) De un metodo terapeutico de pertur-baciones neur6ticas basado en tal investigaci6n; y3) De una serie de conocimientos psico16gicos as!adquiridos [... ].»1

El conocimiento favorece la cura, y la curanos hace conocer 10nuevo

«[. .. ] pero hay otra cosa que puedo afirmardecididamente. En el psicoanalisis rein6 desde elprincipio una uni6n indisoluble entre curar e in-

vestigar; el conocimiento trajo consigo el exitoterapeutico; fue imposib1etratar a un paciente sinaprender al mismo tiempo algo nuevo; ningunanueva informacion pudo adquirirse sin experi-mentar simultaneamente sus resultados bene-ficos. Nuestro procedimiento analitico es e1limcoen el cual permanece asegurada esta preciosaconjuncion.»2

iCutiles son los contenidos de la teoriapsicoanalitica?

«Una vez mas he de reagrupar 10sfactores queconstituyen e1contenido de esta teoria. Elios son:e1acento puesto en la vida pulsiona1 (afectividad),en 1a dinamica psiquica, en la significacion y eldeterminismo generales, ann de 10s fenomenospsiquicos aparentemerite mas oscuros ymas arbi-trarios, la doctrina del conflicto psiquico y de lanatura1eza pat6gena de la represion, la concep-cion de 10s sintomas morbidos como satisfaccionsustitutiva, el reconocimiento de la sighificacionetiologica de la vida sexual, en particular la de 10salbores de la sexualidad infantil.»3

. 3de nuestro esquemaEltiempo4yelbempo

U arte (de las mociones pulsionales se.xua-« na p . ro iedad de deJarse

les] presenta lfiaPli~edC1od::~~diatas y aS1,comod .ar de sus Ina a , diesVl . " blimadas" poner su energIa a s-tendencIaS su 1 ., 'ultural (nuestro tiempo. ., d la evo UClOncPOSICIone en el inconscientearte permanece4]. Pero otra p . . ulsa a la

e·' de deseo insatlsfecha e ImpcomomoclOn . un deformada (nues-satisfaccion, cualqmera sea, atro tiempo 3].»4

I tietuto de 10 que no ha sidoLo que es, es e sus. . en situaciones

«(Los] sfntomas se ongmaron ., . ul 0, impulso a una aCClOn,Imp s

que conteroan ~ . "dol ] Esenellugarde(] habia sldo repnnu .....,. que . han tenldo lugar dondeestas aCClOnesque no . . 5

1 'tomas habian surgldo.»justamente os sm

.. .a 0 primaria es unaLa represi6n ongtnan ,. al suelofijaci6n del representante pSJquJ,Codel inconsciente

~damentosparasuponerunaTenemos, pues,

primera fase de la represi6n, una represi6n primi-tiva, consistente en que a la representaci6n psiqui-ca [representante-representaci6nJ del instinto sel~ ve negado el acceso a la conciencia. Esta nega-tlva produce una fijaci6n, 0 sea que la representa-ci6n de que se trate perdura inmutable a partir deese momento, quedando el instinto ligado a ella.6

Luego que 10reprimido ha llegado a 1acon-ciencia bajo 1aforma de ramificaeiones, 1arepresion secundaria es 1arepresion que lie-va estas ramificaeiones a su 1ugarde origenes decir a1inconsciente. La represion secun:daria puede llamarse tambien ''propiamentedicha 0 "aposteriori"

«La segunda fase de la represi6n, 0 sea larepresi6n propiamente dicha, recae sobre ramifi-caciones psiquicas de la representaci6n reprimida.[' ..JAsi, pues, la represi6n propiamente dicha esuna fuerza opresiva (nachdrangen) posterior.»7

Lo reprimido es solamente una parte del in-consciente, estando 1aotra parte constituidapor la represion misma

«Todo 10 reprimido tiene que permanecer in-consciente; pero queremos dejar sentado desde unprincipio que no forma por S1 solo todo el conte-nido de 10 inconsciente. Lo inconsciente tiene unalcance mas amplio; 10 reprimido es, por tanto,una parte de 10 inconsciente.»8

Lo reprimido dicta nuestro8 aetosy determina nuestras elecciones afectivas

«No es preciso, salvo en suenos, que los ninosrecuerden jaroas cuanto vivenciaron, sin com-prenderlo, ala edad de dos ailos. [... ] Pero, en todocaso, esos recuerdoB invaden alguna vez su vida enuna epoca posterior bajo la forma de impulsosobsesivos que dirigen sus aetos, que les imponensimpatias Yantipatias, que deciden muchas vecessu elecci6n amorosa, tan frecuentemente inexpli-cable por el raciocinio.»9

Los niiios y los perversos han enseiiado aFreud que la sexualidad humana superaampliamente [.oslimites de 10genital

satisfaccion buscada. [.. .] Diriase que lOBlabiosdel niiio se han conducido como una zona er6ge-na, siendo, sin duda, laexcitaci6n producida par lacalida corriente de la leche la causa de la primerasensaci6n de placer. En un principio la satisfac-cion de la zona er6gena aparece asociada con la delhambre. La actividad sexual se apoya primera-mente en una de las funciones puestas al serviciode la conservaci6n de la vida, pero luego se haceindependiente de ella.»ll

«Seha llegado a hablar del "pansexualismo" enel psicoanalisis, Ianzandole el reproche absurdo deque pretenderia explicarlo "todo" a partir de Iasexualidad. [' ..J En 10 que se refiere a la "amplia-cion" del concepto de Ia sexualidad, impuesta porel aruilisis de los nifios y de los denominadosperversos, record are a cuantos contemplan desde-iiosamente el psicoanalisis desde su encumbradopunto de vista cuan estrechamente coincide Iasexualidad ampliada del psicoamllisis con el Erosdel divino PlatOn.»lO

En el Edipo masculino, elpadre sepresenta alos ojos del varon bajo tres figuras diferentes:amado como un ideal, odiado como un rivaly deseado como un objeto sexual. En esteultimo caso, el varon no solo considera a supadre como a un objeto sexual, sino que seofrece a el, a la manera como to hace lamadre, como objeto sexual

EI placer sexual de succionar el pecho y elplacer organico de calmar el hambre son dossalisfacciones inicialmente asociadas queluego se separan

«Se ve claramente que el acto de la' succion esdeterminado en la niiiez por la busca de un placerya experimentado y recordado. Con Ia succionritmica de una parte de su pie10 de sus mucosasencuentra el nifio, por el medio mas sencillo, Ia

«La relacion del niiio con su padre es [.. .] unarelaci6n ambivalente. Ademas del odioque quisie-ra suprimir al padre como a un enfadoso rival,existe, regularmente, cierta magnitud de cariiiohacia el. [... J Y asf, por miedo a Ia castraci6n, estoes, por interes de conservar su virilidad, abandona

eI deseo de poseer a la madre y suprimir a1 padre.[' .. J eI sujeto comprende que tambien habra desometerse a Ia castraci6n si quiere ser amado,como una mujer, por eI padre.»12

En el Edipo femenino, el afecto que dominano es, como para el varon, ia angustia decastracion, sino Laenvidia deLpene

«Distinta es Ia relaci6n de Ia pequena nina. AIinstante adopta sujuicio y hace su decisi6n. Lo havisto, sabe que no 10 tiene y quiere tenerlo [... JAsi,la nifia rehusa aceptar eI hecho de su castraci6n,empecinandose en la convicci6n de que sf posee unpene, de modo que, en su consecuencia, se veobligada a conducirse Comosi fuera un hombre.Las consecuencias psiquicas de la envidia falica

[. .. J son muy diversas y trascendentes.»13

EI ofro afecto que domina en el complejo decasfracion de Lamujer no es la angustia deser casfrada, puesto que ya 10 esta fantasma-ticamente, sino Laangustia deperder el amordel ser amado

«En la mujer parece ser el peligro de la ?erdi-da del objeto la situaci6n de mayor efi~acla. Enla correspondiente condici6n de an~stla ~emosde tener en cuenta una pequeiia modificac16~: deque no se trata ya del sentimiento d~ nec~sldadde la ausencia, 0 la perdida real del obJeto, SInodela perdida de su amor. »14

Lo propio del psicoanalisis no es .la transferencia, sino el develamlentode la transferencia, su destrucciony su renacimiento

«Nohay que creer que el fen6meno d~ l~ :ran~-ferencia sea un producto de la influenclaclOn pSl-coanalitica. La transferencia surge espont~nea-mente en todas las relaciones humanas, 10mlsmoque la del enfermo y el ~edico; ~s, ~?gener~l, ~lverdadero vehiculo de la lnfluenCIaClOnterapeutl-ca y actua con tanta mayor energfa cuanto menosse sospecha su existencia. Asi, pues, n? ~s elpsicoanalisis el que la crea, sino que se llIDlta a

. . 15revelarla a la conclenCla.»

La cura analitica no crea la transferencia, nohace mas que desenmascararla como a 108 otros

fen6menos psiquicos ocultos. [' ..J En el tratamien-to p~icoanalitico [' .. J todas las tendencias, aun lasho~t~~s, deben ser despertadas, utilizadas para el~al1S1S al volverse conscientes; asi se destruyesm cesar una vez mas ia transferencia. La trans-ferencia, destinada a ser el mayor obstaculo a1p.sicoanaIisis, se vuelve su mas poderoso auxiliar81se logra adivinarla en cada ocasi6n y traducir s~sentido aI enfermo.»16

* **

1. Psicoaruilisis y teorfa de la libido (dos artfculos deEnciclopedia), Obras completas, Madrid, Bibliote-ca Nueva, 1981, t. III, p. 2661.

2. Aruilisis profano, Obras completas, Madrid, Biblio-teca Nueva, 1981, t. III, p. 2957.

3. "Petit abrege de psych analyse", en Resultats,idees, problemes, t. II, op. cit., p. 104.

4. Ibid., p. 115.5. Ibid., p. 100.6. La represi6n, Obras completas, Madrid, Biblioteca

Nueva, 1981, t. II, p. 2054.7. Ibid., p. 2054.8. La inconsciente, Obras completas, Madrid, Biblio-

teca Nueva, 1981, t. II, p. 2061.9. Moises y la religi6n monoteista. Tres ensayos, Obras

completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1981, t. III,p.3317.

10. Tres ensayos para una teorfa sexual, Obras com-pletas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1981, t. II, p.1171.

11. Ibid., p. 1200.12. Dostoievski y el parricidio, Obras completas, Ma-

drid, Biblioteca Nueva, 1981, t. III, p. 3008.13. Algunas consecuencias psiquicas de La diferencia

sexual anat6mica, Obras completaB, Madrid, Bi-blioteca Nueva, 1981, t. III, p. 2896.

14. Inhibici6n, s{ntoma y a t"Madrid B'bI' t ngus la, Obras completas

, I 10 eca Nueva 1981 '15. Psicoanalisis Cz'n . +,;' , t. III, p. 2866,. cocon,erencia .

la Clark University (E t do s,pronunczadas ens a s Umdos:) Obpletas, Madrid B'br ' ras com-

1561 ' I IOteca Nueva, 1981 t. II. , , p.

16. Cinq psychanalyses, PUF 1954, , pp. 87-88.

18566 demayo

Biografiade Sigmund Freud

Nacimiento de Sigismund Freud* enFriburgo, Moravia, en un ambiente depequefios comerciantes judios. Cuan-do Freud nace, tiene ya dos mediohermanos de veinte y veinticuatroafios, fruto del primer matrimonio delpadre. Estos medio hennanos tienenmas 0 menos la misma edad que lamadre de Freud.

Residencia en Viena de toda la fa-milia.

Ingreso en la Universidad y descubri-miento del antisemitismo.Lectura de Goethe.Asistencia al curso de filosofia deBrentano (te6rico del concepto de con-ciencia).

* En un momento dado. Freud decidi6 supri-mir la silaba is de au nombre, dejandolo convertidoen Sigmund, [E.]

SU:iio~.Primera teoria del aparatoPSlqwco como un aparato refl .D b elo.esc '. ..,

U nmiento del inconscientecomo un sistema.

AnaIisis de la joven histerica "D "ora.

Steckel, u~ discipuIo de Freud, empie-za a practIcar el psicoanaIisis.

Funda~i6n del primer grupo de psi-coanahstas, la "Sociedad Psico16gicade los miercoles".~escubrimiento de IaPrimera teo-rIa de Ias Pulsiones: Pulsion se-xual Y Pulsion del Yo.P.ublicaci6n de la Psicopatologia de Ivlda cotidiana. a

Viaje a Grecia. DescUbrimiento deAtenas Yde la Acr6polis.

Encuentro ConJung. Descubrimien_to de Ios estadios de desarrollo deIa sexuaIidad infantilePub!icaci6n de Tres ensayos para unat~~rza 8exU~1y de El chiste y su rela-Clon con 10znconsciente.

Encuentro con Sandor Ferenczi y ErnstJones. Primer Congreso Internacionalde Psicoamilisis en Salzburgo.Descubrimiento del complejo decastracion.

Viaje a 10sEstados Unidos con Jung yFerenczi. Cinco conferencias de intro-ducci6n al psicoanalisis en la ClarkUniversity. (Psicoanalisis. Cinco con-ferencias pronunciadas en la ClarkUniversity, Estados Unidos.J

Descubrimiento del concepto denarcicismo gracias al estudio dela psicosis paranoica.

Fundaci6n de la policlinica de Berlin ydel International Journal of Psycho-analysis.Segunda teoria del aparato psi-quico: Ello, Yo, Superyo.Segunda teoria de las pulsiones:pulsion de vida, pulsion de muerte.Publicaci6n de Mas alld del principiodel placer.

Descubrimiento del concepto decompulsion a la repeticion.

Organizacion del concepto de falo.Diagn6stico de cancer de mand.I1mla.Primera operaci6n. Muerte de su meto"mas querido", Heinz.Importancia del concepto del Ellocomo el dominio mas impersonaly mas extrano al Yo. Publicaci6n deEl yo y el ello.

Publicaci6n de InhibiciOn, s£ntoma yangustia.Afio de la fundaci6n de la SociedadPsicoanalitica de Paris.

Agravamiento del cancer de mandi-bula.

Freud cumple 80 aftos y celebra susbodas de oro.

El Anschluss [Anexi6n de Austria porla Alemania nazi]: Roosevelt y Musso-1ini intervienen a favor de Freud. Se

exilia en Londres, acompanado de suespoBa y de su hija Anna. Alli recibepacientes practicamenu: h~sta e~fina~de su vida. Escribe sus Ultlmos libros.Compendio del psicoanalisis YMoisesy Lareligion monoteista: tres ensayos.

23 de septiembre: muerte de SigmundFreud a los 83 mOB.

Muerte de Martha Freud.

Selecci6nbibliografica

TEXTOS EN LOS QUEFREUD SINTETlZALO ESENCIAL DE SU OBRA

- Psicoanalisis. Cinco conferencias pronunciadas enla Clark University, Estados Unidos, Obras com-pletas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1981, t. II, p.1533.

- Compendio del psicoaruilisis, Obras completas,M~drid, Biblioteca Nueva, 1981, t. III, p. 3379.

- Lecciones introductorias al psicoanalisis, Obrascompletas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1981, t. II,pag.2123.

- Nuevas lecciones introductorias al psicoanalisis,Obras completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1981,t. III, p. 3101.

-Autobiografia, Obms completas, Madrid, BibliotecaNueva, 1981, t. III, p. 2761.

- Conclusiones, ideas, problemas, Obras completas,Madrid, Biblioteca Nueva, 1981, t. III, p. 3431.

- Analisis profano, Obras completas, Madrid, Bi-blioteca Nueva, 1981, t. III, p. 2911.

- Sur la psychanalyse, Cinq conferences, Gallimard,1991.

AZOURI, C., La Psychanalyse a l'ecoute de l'incons-cient, Marabout, 1993. [El psicoanalisis, Madrid,Acento Editorial, 1995.]

DELBARY, F., La Psychanalyse. Une anthologie. Lesconcepts psychanalytiques. L'experience psychana-lytique, (tomos I y II), "Agora" Pocket, 1996.

LAPLANCHE, J. y PONTALIS, J.-B., Vocabulaire dela psychanalyse, PUF, 1996.

MIJOLLA (de), A. y MIJOLLA MELLOR (de), S. (bajola direcci6n de), Psychanalyse, PUF, 1996.

- Enseignement de 7 concepts cruciaux de la psycha-nalyse, Rivages, 1988, y Petite Bibliotheque Payot,1992. [Ensenanza de 7 conceptos fundamentales. del psicoanalisis. Barcelona, Gedisa, 1994.]

. t de 7 nouveaux concepts cruciaux de la_EnseLgnemenpsychanalyse, DesirlPayot, en prensa.

NESCO E Y PLON M Dictionnaire de psy-ROUDI ,. ,.,chanalyse, Fayard, 1997.

VANIER, A., Elements d'introduction a la psychana-lyse, Nathan, 1996.

1. Esta visi6n "econ6mica" del movimiento de la energiapuede traducirse en una visi6n "semi6tica" BegUnla euallaenergta que inviste una representacion corresponde a lasiqni{icaciOn de la representacion. Decir que una represen-taci6n esta cargada de energia equivale a ,decir que unarepresentaci6n es significante, portadora de significacion.Asi el mecanismo de la condensaci6n de la energia

corresponde a la figura retOrica de la metonimia en la cualuna sola representaci6n concentra todas las significaciones;y el mecanismo del desplazamiento, a la figura retOrica de lameta/ora en la cual laB representacioneB reciben una poruna, Bucesivamente, toda la significacion. Observemos ade-mas que, para Lacan, esta relaci6n esta invertida: la conden-saci6n corresponde a la metMora; y el desplazamiento co-rresponde a la metonimia.

2. Esta tesis que considera el placer absoluto como unpeligro nunca fue formulada por Freud de un modo tanexpliCito. Nosotros la hemos desarrollado en base a lasproposiciones freudianas sobre la represi6n, a la luz delconcepto lacaniano de goce. A este respecto, veanse nues-tras propuestas de L'Hysterie ou l'enfant magnifique de lapsychanalyse, Petite Bibliotheque Payot, 1995, pags. 18-21,y "L'inconscient et la jouissance" in Cinq ler;ons sur la

tMorie de Jacques Lacan, Petite Bibliotheque Payot, 1994,pags. 33-63.

3. Esta l6gica en cuatro tiempos nos ha sido muy util pa-ra pensar los conceptos lacanianos de goce y de objeto a.Vease nuestra obra Cinq lef;ons sur la tMorie de JacquesLacan, op. cit., pags. 13-63.

4. S. Freud, L'[nterpretation des reves, PUF, 1967, pa-gina 520.

5. Las fuentes de los conceptos freudianos de represi6ny de representaci6n provienen en parte de 1a obra de unfil6sofo y psic610go aleman del siglo XIX, Joan FriedrichHerbart. Es posible acceder a su obra, que se encuentrainedita en frances, par 1a lectura de un antiguo libro deMarcel Mauxion, La Metaphysique de Herbart et la critiquede Kant, Hachette, 1894.

6. Para profundizar nuestrQS desarrollos sobre el estadiofalico, ellector podra remitirse a los capitulos "1£ concept decastration" y "1£ concept de phallus", in Enseignement de 7concepts cruciaux de la psychanalyse, Petite BibliothequePayot, 1992, pags. 23-69, as! como a nuestros extensosdesarroHos sobre el Edipo del varon y de la nifia enEnseignement de 7 nouveaux concepts cruciaux de la psy-chanalyse (de proxima publicacion).

7. "L'identification", in Essais de psychanalyse, Payot,1981, pags. 167-168.

8. Vease el capitulo titulado"1£ concept de Compulsionde repetition", en nuestro EnseigMment de 7, nouveauxconcepts cruciaux de Lapsychanalyse (de proxima publica-ci6n).

9. Vease nuestro estudio sobre"1£ concept de Sunnoi" enEnseignement de 7 concepts cruciaux de la psychanalyse, op.cit., pags. 189-220.

10. S. Freud, Nouvelles conferences d'introduction it lapsychanalyse, Gallimard, 1984, pags. 100-10l.

11. G. Groddeck, La Maladie, l'art et le symbole, Ga-llimard, 1969, pag. 245.

12. Para profundizar el estudio del concepto de identifi-cad6n, el lector podra remitirse al capitulo "1£ ~onceptd'Identification" en Enseignement de 7 concepts crucULUXdela psychanalyse, op. cit., pags. 149-193.

Indice

Esquema de la 16gicadel funcionamiento psiquico............................ 19

Definiciones del inconsciente 41Definici6n del inconsciente desde el puntode vista descriptivoDefinici6n del inconsciente desde el puntode vista sistematicoDefinici6n del inconsciente desde el puntode vista din8.mico. El concepto de represi6nDefinici6n del inconsciente desde el puntode vista econ6micoDefinici6n del inconsciente desde el puntode vista etico

El concepto psicoanalitico de sexualidad 59Necesidad, deseo y amor

Los tres destinos principales de las pulsionessexuales: represion, sublimaciony fantasma.El concepto de narcisismo 67

Las fases de la sexualidad infantily el complejo de Edipo 73

Comentario sobre el Edipo del varon:el papel esencial del padre 79

Pulsiones de vida y pulsiones de muerte.El deseo activo del pasado 85

La segunda teoria del aparato psiquico:el Yo, el Ello y el Superyo 91

La transferencia es la puesta en acto deuna pulsion cuyo objeto fantasmatizadoes el inconsciente del psicoanalista 105

Extractos de la obm de S. Freud 109Biografia de S. Freud 123Selecci6n bibliografica 131Notas 135

F.DoLTOYJUAN DAVID NASIO

EI nino del espejo. EI trabajopsicoterapeutko

IntroducciOn a la lectura del.luan, voL 1. EI inconscienteestructurado como lenguaje

Vuzjes extraordinarios porTranslacania

J. LAPLANCHEJ.-B.PONTALIS

l.luan: la muerte de un hiroeinteuctual

ARMANDO VERDIGUONEY OTROS

DENt."}VASSE EI peso de 10 real, el sufrimiento

JUAN DAVID NASIO EI magnifico nino delpsicoantUisis

MAUD MANNoNl EI sfnioma y el saber

MARIo FRANClONl PsicoalUiJisis, lingiifstka yepistemologia

SERGE LECLAIRE Un encantamiento que se romp;

Lecciones de introducciOn alpsicoanaJisis

Fantasia originaria,fantasia de Ios orlgenes,orlgenes de la fantasia