Critica Contemporánea

47
Titulo: El poder de la Democracia en los nuevos espacios de lo político 1 Autor: MsC. Angel Rodríguez Soler Teléfono: 053 8372504 Email: [email protected] Institución: Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) Resumen Los medios constituyen un elemento esencial del sistema representativo, proceso central de las democracias contemporáneas. Los medios son los instrumentos principales que permiten a los individuos tener acceso a la esfera de lo político a través de la representación de la política que éstos ofrecen. Asimismo permiten llevar la política a la escena y entrar así en contacto con los individuos. La democracia representativa como modelo político necesita participar de la escena mediática para poder ejercerse. Sin este nuevo espacio, la política o lo político, tal como está estructurado hoy en día, ni siquiera existe, por tanto, no puede funcionar. A través de las prácticas del debate que 1 El trabajo fue presentando en el XI Seminario de Relaciones Internacionales ISRI 2014 “Las relaciones internacionales en su nuevo escenario”, La Habana, Cuba, Abril 2014

Transcript of Critica Contemporánea

Titulo: El poder de la Democracia en los nuevos espacios de lo

político1

Autor: MsC. Angel Rodríguez Soler

Teléfono : 053 8372504

Email : [email protected]

Institución : Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI)

Resumen

Los medios constituyen un elemento esencial del sistema

representativo, proceso central de las democracias

contemporáneas. Los medios son los instrumentos principales que

permiten a los individuos tener acceso a la esfera de lo político a

través de la representación de la política que éstos ofrecen.

Asimismo permiten llevar la política a la escena y entrar así en

contacto con los individuos. La democracia representativa como

modelo político necesita participar de la escena mediática para

poder ejercerse. Sin este nuevo espacio, la política o lo político,

tal como está estructurado hoy en día, ni siquiera existe, por

tanto, no puede funcionar. A través de las prácticas del debate que

1 El trabajo fue presentando en el XI Seminario de Relaciones Internacionales ISRI 2014 “Las relaciones internacionales en su nuevo escenario”, La Habana,

Cuba, Abril 2014

se están dando en las redes, está aproximándose a la construcción

del discurso y con él del consenso a partir de los nuevos espacios

de la cotidianidad que significan las redes. De manera que las

nuevas formas de participación ciudadana, la apropiación o

reapropiación de ellas, están condicionando la construcción de

una nueva sensibilidad y un nuevo cuerpo colectivo.

En la red se libran las grandes batallas de la humanidad hoy. La

toma de las calles ha sido sustituida por la toma de las redes, y son

los más jóvenes los protagonistas de los nuevos espacios de lo

político aunque no tengan conciencia de ello, lo cual es parte del

juego de quienes detentan el poder.

La existencia de los nuevos escenarios de lo político es un hecho.

El papel central de las Tecnologías de la Información y las

Comunicaciones (TIC), en los nuevos tiempos ha condicionado un

cambio en las estructuras tradicionales de participación,

redefiniendo la lucha antiimperialista desde las trincheras de

las redes, desde un marco crítico en consonancia con el surgimiento

de concepciones más flexibles o “líquidas”.

Palabras clave: Redes Sociales, Democracia, Mass Media, Ciencias

Sociales

Abstract

The media are an essential element of the representative system,

central process of contemporary democracies. The media are the

main tools that allow individuals to access the political sphere

through political representation they offer. Also let out the

policy on the scene and so contact with individuals.

Representative democracy as a political model requires

participation of the media scene to be exercised. Without this new

space policy or politics, as it is structured today, does not

exist, therefore, it may not work. Through discussion practices

that are occurring in networks, it is approaching the construction

of discourse and consensus with him from the new spaces of everyday

life that mean the networks. So new forms of citizen participation,

appropriation or reappropriation of them, are conditioning the

construction of a new sensibility and a new collective body.

At net the great battles of humanity today are fought. The taking of

the streets has been replaced by making networks, and are the

youngest players in the new spaces of politics but not be aware of

it, which is part of the game of those in power.

The existence of the new scenarios of politics is a fact. The

central role of Information Technology and Communications (ICT)

in the new era has influenced a change in the traditional

structures of participation, redefining the anti-imperialist

struggle in the trenches of networks, from a critical framework in

line with the emergence of more flexible or "liquid" conceptions.

Keywords: Social Media, Democracy, Mass Media, Social Sciences

1. El espíritu posmoderno entre nosotros

Las mutaciones y transformaciones de hoy, traducidas en

reiterados períodos de crisis del “progreso", “estado de

bienestar”, etc., corporizadas en la “racionalización"

capitalista y sus exigencias tecnológicas, han puesto en jaque la

legitimidad de las democracias tradicionales. Ese estado de

“deslegitimación" o erosión del principio de credibilidad de lo

macrosocial se expande desde las formaciones discursivas hasta

las prácticas culturales.

La sociedad contemporánea está funcionando con nuevos mecanismos

que la dotan de una complejidad tal que provoca el reordenamiento

de los patrones tradicionales y la cultura.

Las Nuevas Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones

(TIC) constituyen un elemento esencial del sistema

representativo, proceso central de las democracias

contemporáneas. Los medios son los instrumentos principales que

permiten a los individuos tener acceso a la esfera de lo político a

través de la representación de la política que éstos ofrecen.

Asimismo permiten llevar la política a la escena y entrar así en

contacto con los individuos. La democracia representativa como modelo

político necesita participar de la escena mediática para poder

ejercerse. Sin este nuevo espacio, la política o lo político, tal

como está estructurado hoy en día, ni siquiera existe, por tanto,

no puede funcionar.

A través de las prácticas del debate que se están dando en las

redes, está aproximándose a la construcción del discurso y con él

del consenso a partir de los nuevos espacios de la cotidianidad que

significan las redes. De manera que las nuevas formas de

participación ciudadana, la apropiación o reapropiación de ellas,

están condicionando la construcción de una nueva sensibilidad y un

nuevo cuerpo colectivo. Se trata de la existencia de un mundo

virtual, con sus propios códigos culturales, aunque aún falta

formación, educación, modelos didácticos para la buena práctica

de la Internet.

Teóricos como Jean Baudrillard han debatido sobre los orígenes del

actual fenómeno: "Nuestras sociedades están dominadas por este

proceso de masa, no sólo en sentido sociológico y demográfico, sino

también en el sentido de "masa crítica", de superación y un punto de

no retorno. En esto consiste su acontecimiento más considerable:

el nacimiento, al filo mismo de su movimiento, de su proceso

revolucionario (todas las sociedades son revolucionarias desde la

perspectiva de los siglos pasados), de una fuerza de inercia

equivalente, de una indiferencia inmensa, y del poder silencioso

de esta indiferencia.

Esta materia inerte de lo social no resulta de la falta de

intercambios, de información o de comunicación, sino que resulta

por el contrario de la proliferación y de la saturación de los

intercambios. (...) Cualquier trascendencia social, histórica,

temporal, es absorbida por esta masa en su inmanencia silenciosa.

En estos momentos, los acontecimientos políticos ya no poseen

suficiente energía autónoma para conmovernos y por lo tanto se

desarrollan como en una película muda de la que colectivamente

somos irresponsables"2.

En palabras de Dominique Wolton, "no hay democracia masiva sin

consideración de la opinión pública, y ésta es inseparable de un

proceso comunicacional, tanto en su constitución como en su

expresión.3"

De manera que con el espíritu posmoderno, surgió una suerte de

nuevo escenario comunicacional trascendente en el tiempo y en el

espacio, a partir del cual se reorganizara toda la arquitectura

sociopolítica y mediante el cual la sociedad civil en un proceso de

reordenamiento participara de lo político, al menos aparentemente

y pasivamente.

Debe tenerse en cuenta que si bien por una parte, el espíritu

posmoderno nace en el seno del capitalismo triunfante, no es su

propósito “alcanzar nuevamente un estatuto de universalidad o una

“verdad" totalizadora, sino el mantenerse (inquietante y

perversamente) en ese borde limítrofe de la sospecha y el acecho,2 Baudrillard Jean. La ilusión del fin o la huelga de los acontecimientos , Anagrama, 3a

edición, Barcelona, 19973 Wolton Dominique. "Los medios, eslabón débil de la comunicación política", en

Ferry J., D. Wolton, et.al. El nuevo espacio público , Gedisa Editorial, Col. El Mamífero Parlante, Serie Mayor, Barcelona, segunda reimpresión, 1998.

en ese umbral perenne del cuestionamiento de todo precepto o valor

moderno”. De lo que se trata entonces es de un estado emotivo o

afectivo de la cultura que hace trisar todo dogma o canon impuesto

por la modernidad4 .

El sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman5 acuñó el término

“modernidad líquida” para referirse al tiempo actual,

caracterizado por grandes transformaciones sociales, sin

certezas, con miedos y angustias existenciales. Estudioso de la

posmodernidad, Bauman explora aquellos atributos de las

sociedades contemporáneas que se han mantenido en el tiempo,

destacando el acentuado individualismo en nuestras relaciones

tornándolas precarias y volátiles.

La modernidad líquida, sostiene Bauman, es una figura del cambio

dado que los sólidos conservan su forma y persisten en el tiempo, es

decir, “duran”; mientras que los líquidos son informes y se

transforman constantemente, es decir, “fluyen”.

4 Ravelo , Paul: La posmodernidad en la intelectualidad cubana de los noventa , enhttp://www.javeriana.edu.co/pensar/Rev31.html5 Zygmunt Bauman nació en Poznan, Polonia, en 1925. Participó en la Segunda

Guerra Mundial con el ejército polaco, fue miembro del Partido Comunista hasta la represión antisemita de 1968; por este hecho se vio obligado abandonar su

puesto como profesor de filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia. Profesor emérito en la Universidad de Leeds, es autor de libros fundamentales de

la sociología contemporánea entre los cuales se destacan Modernidad y holocausto o Modernidad líquida . Ha sido galardonado con el Premio Amalfi de Sociología y

Ciencias Sociales (1992) y el Theodor W. Adorno (1998), recientemente en 2010 el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

La pertenencia a “ningún sitio”, la ausencia de raíces y de

anclajes sumerge a nuestras sociedades en el desasosiego y el

miedo. Los temores son muchos y variados, reales e imaginarios:

violencia, desempleo, hambre, terremotos o epidemias. Lo

“líquido” de la modernidad se refiere al fin de una etapa de

“incrustación” de los individuos en estructuras sólidas, como el

régimen de producción industrial o las instituciones

democráticas.

Por su parte, la política, obligada a ofrecer respuestas a estos

escenarios, se mueve desorientada entre las masas de electores que

expresan una fluctuante geografía del consenso. Para darle

sentido a estas profundas transformaciones, en distintas partes

del planeta surgen nuevas e imaginativas formas de participación

ciudadana para hacer congruentes estos cambios sociales con las

instituciones democráticas.

¿Cómo otorgar a los ciudadanos más poder y participación del que

poseen realmente en la actualidad? Esta pregunta reclama una

redefinición del escenario de lo político y sus objetivos hoy. Se

trata de un escenario que se ha ido construyendo poco a poco, que

trasciende a las obsoletas instituciones heredadas de la

modernidad, más o menos democráticas: Los medios.

2. El nuevo debate sobre la democracia: Democracia líquida

Los medios constituyen un elemento esencial del sistema

representativo, proceso central de las democracias

contemporáneas. Son los instrumentos principales que permiten a

los individuos tener acceso a la esfera de lo político a través de

la representación de la política que éstos ofrecen. Asimismo

permiten llevar la política a la escena y entrar así en contacto con

los individuos. La democracia representativa como modelo político

necesita participar de la escena mediática para poder ejercerse.

Sin este nuevo espacio, la política o lo político, tal como está

estructurado hoy en día, ni siquiera existe, por tanto, no puede

funcionar.

A través de las prácticas del debate que se están dando en las

redes, está aproximándose a la construcción del discurso y con él

del consenso a partir de los nuevos espacios de la cotidianidad que

significan las redes. De manera que las nuevas formas de

participación ciudadana, la apropiación o reapropiación de ellas,

están condicionando la construcción de una nueva sensibilidad y un

nuevo cuerpo colectivo. Los medios hacen posible una

participación política virtual.

En este contexto, las redes sociales han revolucionado la política

y el concepto de identidad a escala global, al tiempo que han

traído consigo importantes retos para las sociedades. La

globalidad y temporalidad de su despliegue las convierten en un

instrumento cuyo potencial, tanto para la reproducción de los

mecanismos de dominación como para la movilización social anti-

sistémica, es incalculable e imprescindible. Es precisamente esta

ambivalencia su principal limitación y oportunidad a la vez.

No se trata solo de la cooperación en las redes informáticas, sino

de un conjunto de formas de vida, relaciones sociales, lenguajes,

información, códigos, tendencias culturales, saberes, circuitos

formativos más o menos formales, servicios, prestaciones, etc.;

que están conformando los nuevos espacios de la cotidianidad desde

el ciberespacio.

Sin dudas, en este orden de cosas los jóvenes tienen un papel

fundamental, ya que se trata de esa generación que ha nacido en la

era de internet, de las redes sociales. Esta perspectiva se combina

con aquella que para el caso de los jóvenes habla de una generación

marcada por la apatía, el sin sentido y la carencia de utopías. Sin

embargo, en sus manos está el dominio y de hecho el desarrollo de

los nuevos espacios de lo político que se están desplegando en el

ciberespacio, esa segunda realidad que trasciende a la realidad

física de la cual son los jóvenes el sujeto fundamental.

Si los movimientos estudiantiles fueron durante décadas, la

expresión privilegiada de la participación juvenil, con demandas

sobre las condiciones de la educación y de la democratización de

los órganos de gobierno; girando posteriormente a la

participación barrial en organizaciones urbano-populares, en

consejos juveniles y en una variedad de colectivos que demandaban

espacios culturales; hoy desde las redes, sin una conciencia de

clase o de participación política, miles de usuarios activos en las

redes están coexistiendo y construyendo el escenario político.

La toma de las calles ha sido sustituida por la toma de las redes, y

son los más jóvenes los protagonistas de los nuevos espacios de lo

político aunque no tengan conciencia de ellos, lo cual es parte del

juego de quienes organizan el poder.

Las grandes organizaciones juveniles en que el individuo quedaba

prácticamente anulado en pro de lo colectivo masificado han dejado

de ser de interés para las nuevas generaciones. Desde luego las

federaciones estudiantiles, los consejos populares y las

agrupaciones para-partidarias siguen existiendo gracias a sus

aparatos burocráticos en mayor o menor medida, pero no gozan de la

popularidad, masividad, entusiasmo y poder de convocatoria

necesario.

Es evidente que los jóvenes no se sienten fuertemente atraídos por

estas estructuras verticales. No les interesa ser un militante o

afiliado más que pierde su individualidad en la masa. Por ello, la

participación juvenil se expresa hoy día en pequeños colectivos y

grupos y, muy claramente en acciones diversas en las que se

participa de manera individual y efímera.

Las viejas discusiones sobre la representatividad vertical,

propia del modelo piramidal de organización son sustituidas por

otras preocupaciones propias de las redes horizontales. Las redes

que los jóvenes crean buscan fungir como facilitadoras y no como

centralizadoras, por lo que definen su identidad como espacios

democráticos de vinculación; en cuanto a su autonomía les interesa

no ser hegemonizadas por grupos particulares, por lo que rechazan

los comités ejecutivos, direcciones, etc., y en su lugar crean

pequeñas coordinaciones que se relevan y que no pueden asumir la

representación de todos.

En ese sentido, el ciberactivismo ha devenido en una práctica muy

oportuna si se tienen en cuenta que estos jóvenes son nativos

tecnológicos. Se trata de la utilización de un conjunto de

técnicas y tecnologías de la comunicación como teléfonos móviles,

blogs, correo electrónico o redes sociales organizando,

movilizando y sirviendo de inspiración a comunidades online cuyo

objetivo es poner en marcha procesos de acción y toma de posición

social.

En este contexto se inserta las nuevas polémicas en torno a la

democracia real y mediática, poniendo en duda la democracia

representativa burguesa. Es imposible concebir la política hoy

solo en el espacio físico y olvidar la creciente importancia que

está adquiriendo el espacio virtual, y con él las nuevas

alternativas de participación.

Es importante destacar que existe una variedad de medios

convencionales digitales, que están estrechamente vinculados con

los sectores de poder, por lo que la comunicación generada se

constituye bajo los presupuestos de dicho sistema de dominación,

lo cual provoca un monopolio de la información que permite un uso

arbitrario de los medios dando lugar a la manipulación de los

mensajes, de acuerdo con intereses sectoriales.

Esta comunicación política generada por los canales anteriormente

reseñados es susceptible de incidir en el sistema de creencias,

normas y valores de la opinión pública llegando a reproducir o

generar formas políticas aceptadas dentro de una sociedad

determinada, en especial a la juventud de las periferias del

sistema capitalista. Para ello se constatan un número de

ideologías y modelos subyacentes tras los medios de prensa

digitales, que ofrecen temáticas y estrategias de lenguaje para

legitimar una pauta ideológica determinada.

Sin embargo, si bien esta concepción mediática, articulada a

partir de las propias coordenadas en las que se inserta el debate

acerca de la democracia (representativa, participativa o

radical); si reconocemos el papel fundamental que el espacio de lo

mediático juega en la fábrica del individuo y de las sociedades

contemporáneas, ¿es posible reapropiarse de este espacio y sus

significados?

Una alternativa que cada vez resulta más plausible a la democracia

directa y la democracia representativa, sobre todo a raíz de la

excepcional habilidad de Internet a la hora de conectar a la gente

en redes, es la democracia líquida o democracia delegativa

revocable. Se trata de una forma de democracia directa que incluye

la posibilidad de delegación de voto revocable de forma

instantánea, de ahí su liquidez.

A través del voto por internet se puede opinar, realizar propuestas

y manifestar decisiones. Es el “ciudadano total” que expresa sus

necesidades e intereses a los políticos en tiempo real, a través de

las redes sociales o de medios electrónicos y digitales,

integrando una representación virtual de carácter permanente. No

es necesario sustituir a los representantes políticos

tradicionales, ni esperar el final de las legislaturas, dado que el

voto delegado puede expresarse en cualquier momento y lugar.

En algunos países como Alemania, Italia, Austria, Suiza y Brasil se

desarrollan distintas formas de democracia líquida, a través de

sistemas online como el  denominado “LiquidFeedback”, que es un

programa de código abierto para la formación de opiniones y para la

toma de decisiones, que permite una interacción positiva entre

democracia directa y democracia representativa. Este sistema

permite tomar decisiones sin dejar de reflejar la voluntad de los

usuarios de los servicios públicos. El LiquidFeedback, que

funciona desde 2010, es un sistema para discutir y votar

propuestas, y está dirigido a los partidos, asociaciones y grupos

de ciudadanos, ámbitos en donde la enorme cantidad de integrantes

dificulta conocer su opinión directamente.

Es una democracia interactiva que devuelve el poder de decisión a

los ciudadanos en su calidad de usuarios de los servicios públicos.

Los usuarios pueden enviar propuestas para que sean votadas por los

demás. El emisor de la propuesta la clasifica en un área temática

adecuada o puede crear una nueva. También se pueden formular

propuestas alternativas a las ya existentes.

La novedad más importante es que se trata de una participación

continua y un interés por la política que hoy son completamente

desconocidos por una gran parte de la población, evidenciado por

los altos porcientos de abstencionismo, a la vez que demuestra que

existen fórmulas para evitar esa apatía actual del ciudadano con el

actual sistema de partidos políticos y lograr que la ciudadanía

participe en los asuntos de Estado, que se supone que es el

principal anhelo de los propios partidos.

El antecedente teórico de la democracia líquida fue el autor de

Alicia en el País de las Maravillas: Charles Lutwidge Dodgson más

conocido por su pseudónimo literario Lewis Carroll. Sus

conclusiones al respecto las hizo públicas en 1884, en un breve

panfleto llamado “Los principios de la representación

parlamentaria”.

El ensayo, en realidad es un tratado de teoría de juegos, con sus

tablas y fórmulas matemáticas. En ese ensayo ya se abordaba el voto

como una especie de moneda: podías “gastar” tu voto en un

candidato, que entonces podría, a su vez, gastar el voto que había

recibido de ti en otro candidato.

Más de un siglo después, gracias a la tecnología en

telecomunicaciones, que permiten estar conectados unos con otros,

y de forma rápida y barata transferir votos, o “monedas”, firmar

cosas en Change.org y también llevar las ideas germinales de

Carroll a unos niveles que hace solo una década hubieran resultado,

cuando menos, utópicos.

Esta iniciativa pretende cambiar el sistema sin quebrar la

legalidad; no se trata de una propuesta antissitema, sería un

sistema nuevo y, desde luego, supondría un toque de atención a la

clase política, en la medida de que se trata de la repolitización de

la sociedad, mediantes formas no convencionales.

Relacionada con la Democracia líquida, pueden encontrarse otros

conceptos como democracia de código abierto, democracia en red,

sin embargo, todos tienen como denominador común el hecho de ser

nuevas prácticas muy insipientes que refieren a una forma de

participación en lo político donde las TIC es el elemento central.

El emergente cambio de escenario de participación de lo político,

necesariamente remite a otro concepto: “Estado red” del pensador

Manuel Castells. Este nuevo Estado, según Castells, tiene una

"soberanía de geometría variable" y nace como "respuesta de los

sistemas políticos a los retos de la globalización". Es una forma

superior y más flexible de Estado. El lado bueno de esta teoría

sería "el paso del poder nacional al local", la relajación del

vertical Estado nación.

Sin embargo, el lado negativo es: estructuras supranacionales,

políticas y económicas borrando las democracias representativas

de los Estados Nación. La hoja de ruta de la Troika para Grecia o

España es la encarnación del lado distópico. Por eso, la remezcla

del Estado red de Castells es más necesaria que nunca. Un Estado

red, sí, pero que conecte lo hiperlocal, que garantice la topología

de red distribuida y capilar, que facilite la participación. Un

Estado red que propicie el empoderamiento ciudadano y la co-

creación de iniciativas. Un Estado red que debilite la influencia

de las super estructuras financieras y políticas.

La crisis global no ha hecho más que confirmar algunas de las

intuiciones o diagnósticos sobre la caduca democracia

representativa y sus obsoletas instituciones en pleno tiempo de

crisis sistémica del capitalismo. Algunas experiencias

concretas, algunas un tanto instantáneas, coyunturales, otras más

elaboradas, han ido dibujando el camino hacia la búsqueda de nuevas

formas de participación que han apuntado hacia la democracia

líquida.

Islandia es, según algunos analistas, el prototipo de Estado Red

más mencionado. Tras el colapso financiero, Islandia creó un

Consejo Constitucional formado por 25 ciudadanos elegidos al azar

para redactar la constitución. El camino islandés ha utilizado

plataformas wiki y un diálogo constante en Facebook o Twitter. Todo

el proceso tuvo streamings. Toda la información, disponible

siempre en tiempo real. La wikicracia participativa islandesa es

un prototipo innovador, sin duda. Sin embargo, su mecanismo de

participación, además de no ser perfecto, puede ser válido para un

país de 319.000 habitantes como Islandia, pero no para otro mayor.

El avance del Partido Pirata como fuerza política dentro Alemania

se debe a gran medida a la utilización que brinda el software Liquid

Feedback: un software libre para la formación de opinión política y

toma de decisiones, que borra los límites entre la democracia

representativa y directa. Para las elecciones al Parlamento

Europeo del 2009, recibió 229.117 votos lo que representa un 0,9 %,

sin alcanzar así el 5 % requerido para obtener un escaño. En

septiembre de 2009, el partido consiguió el 2,0% de los votos en

las elecciones federales de 2009 de Alemania. Con este porcentaje

el partido no obtuvo ningún escaño en el Bundestag; no obstante,

fue el mejor resultado entre los partidos que no alcanzaron el

mínimo requerido del 5%, debido a la fragmentación que propicia el

sistema de representación proporcional en las elecciones, en las

elecciones de Berlín, realizada en septiembre de 2011, los piratas

consiguieron entrar por primera vez en un parlamento estatal al

obtener un 8,9% de los votos en elecciones legislativas de la

ciudad-estado. De esta forma, sustituye al FDP, que ha quedado

fuera de la cámara al no llegar siquiera al 5 por ciento mínimo.

Los partidos piratas apoyan la defensa de los derechos civiles y

sociales, democracia directa con el modelo de democracia liquida y

participación ciudadana, reformas al copyright y leyes de

patentes, el libre acceso al cultura los bienes de uso común, la

neutralidad en la red y la protección y fomento de Internet, con un

acceso igualitario a la misma, incluido el ámbito rural,

privacidad, libertad de información, educación gratuita y sanidad

universal. Actualmente encontramos al 2013, una red de 60 partidos

piratas en el mundo. Aquellos que tienen mayor participación en el

gobierno en elecciones nacionales, se destacan Alemania con el

2,1% de los votos, República Checa con el 9.1%, Suecia con 7,13%,

Islandia 5,1%, Ucrania 9,0%. Posee actualmente dos

Eurodiputados6.

6 Ver más información en libro Alemania: ¿Regreso de la extrema derecha?, de Rodríguez Soler, Angel, Editorial Académica Española, 2012

Michel Bauwens, de la P2P Foundation, en su artículo Towards the

Partner State Model of Commons Governance, hace un pequeño repaso a

algunos nuevos prototipos de democracia. El texto cita el caso de

la ciudad francesa de Brest, que ha creado el proyecto Wiki-Brest

para dinamizar el territorio y la participación ciudadana. Las

inercias digitales refuerzan la cohesión territorial y son los

propios ciudadanos, y no el sector privado, quienes cocinan las

recetas junto a sus gobernantes. El procomún - lo colectivo, el

bien común - es el faro del modelo.

Otro ejemplo importante es el Gabinete Digital del Gobierno de Rio

Grande do Sul, en Brasil, el que esté apostando más por la

democracia en red. Tanto, que su eslogan es "Democracia en red". No

es casualidad que haya nacido en Porto Alegre, donde surgió el Foro

Social Mundial y el modelo de presupuestos participativos. En

todos estos casos, el Estado se reinventa en lo que Michel Bauwens

denomina partner State, algo así como el Estado compañero o Estado

socio. Un Estado muy diferente del soñado por los neoliberales. Un

Estado que mantiene el estado del bienestar y juega un papel vital

"en la creación de valor por parte de la sociedad civil"7.

El movimiento 15M es un movimiento líquido, su conjunto de procesos

y metodologías, también está siendo citado como prototipo de

democracia en red por muchos pensadores. Asambleas registradas en

7 Democracia en red , por Bernardo Gutiérrez, enhttp://blocs.gencat.cat/blocs/AppPHP/qualitatdemocratica/es/2013/03/25/democracia-en-xarxa-per-bernardo-gutierrez/

tiempo real, documentos abiertos (normalmente en TitanPad o

PiratePad), trabajo colaborativo y en red, conexiones

transversales entre diferentes asambleas, grupos y nodos... Su

Asamblea Virtual está investigando sobre nuevos rumbos

tecnopolíticos de participación. La iniciativa Demo4Punto0

encontró un método de votación parlamentaria híbrida, para

equilibrar los votos de los diputados con participación

ciudadana. Las asambleas de barrio, como afirma el investigador

Adolfo Estalella, convierten la ciudad en un archivo, en un

hardware, en un método. Sin embargo, esto no basta para gobernar en

una sociedad compleja, donde estos movimientos tienden a la

institucionalización perdiendo su esencia de cambio.

Así también en el caso de la Primavera árabe, sin dudas internet y

las redes sociales junto a la telefonía móvil fueron cruciales para

el desarrollo de las revoluciones en Túnez, Egipto y demás países.

En ese sentido fue significativa la propagación de las imágenes de

las protestas locales contra el régimen de Ben Ali en Facebook y

Youtube. Cientos de jóvenes entonces se coordinaron entre sí

mediante las redes sociales en el ascenso de las movilizaciones

lcales, y a partir de los videos de Youtube se divulgaron las

primeras protestas en Siria y Egipto.8

8 En Egipto el 40% de los mayores de 16 años están conectados a Internet (en el hogar, cibercafés o centros de estudios), cifra que alcanza el 60% entre los jóvenes urbanos, y el 80% de los cuales tienen móvil. En Túnez el 3,6 de sus 10.3

millones de habitantes usan internet, hay 1.4 millones de cuentas de facebook y existen 8,5m millones de móviles en uso.

El papel de Internet y la telefonía móvil fue paralelo a la

importancia de un medio de comunicación de masas tradicional como

la televisión Al Jazeera. En realidad se retroalimentaron en

palabras de Manuel Castells: “Un nuevo sistema de comunicación de

masas construido como mezcla interactiva multimodal entre

televisión, internet, radio y plataforma de comunicación móvil.”9

Pero Internet y Al Jazeera no han creado las revoluciones árabes,

estas no se gestaron en Internet como el 15M en España, sino que

aceleraron, precipitaron, facilitaron y propagaran las

movilizaciones en un contexto de censura y falta de libertad, asi

como contribuyeron a definir la propia configuración y formas de

protesta, favorecieron una dinámica de funcionamiento horizontal

en red y con formas organizativas flexibles que se adaptan a la

propia lógica de las redes sociales y la comunicación electrónica

además de ser espacios politizados y de formación de identidades

movilizadoras.

La guerra mediática es otra cara de la democracia líquida. El caso

de Venezuela – hombre símbolos de la derecha construidos para hacer

el cambio donde estimulan las contradicciones publicas entre el

gobierno y ese jefe de estado que no hace nada por cambiar la

situación existente, desmiente la conferencia de paz, hablan de un

discurso débil del mandatario y todo esto está orquestado desde los

9 Manuel Castells “La wikirevolución del jazmin”. La Vanguardia. 29 de enero del2011.

grupos de poder norteamericanos en su política de small power para

implementar el golpe de estado blando.

Ejemplo de estos hombres símbolos en la red es el caso de Lorent

Saleh, una joven que estudió comercio exterior. Es una de las

cabezas visibles de la coalición que busca derrocar al presidente

Nicolás Maduro. Preside la organización Operación Libertad, que

ubica al castro-comunismo cubano como el enemigo principal de

Venezuela.

Lorent comenzó su faena contra la revolución bolivariana en 2007.

Ha abandonado las aulas, se presenta aún como líder estudiantil,

otro caso Vanessa Eisig de 22 años, estudia comunicación en la

Universidad Andrés Bello, ha participado en protestas contra la

Revolución, siente que hace historia, es militante de Juventud

Activa Venezuela Unida (JAVU)10 .

El líder de todos estos grupos es el filósofo Gene Sharp, que

reivindica la acción no violenta para derrocar gobiernos. Sharpe

fundó el Instituto Albert Einstein, promotor de las llamadas

10 Organización que exige la deposición del usurpador Nicolás Maduro y de todo su gabinete. La organización tiene como emblema un puño derecho de color blanco,

que “es signo de resistencia y de burla al socialismo”. Ha desempeñado un papel relevante en los actuales disturbios que se viven en Venezuela. Fundada en 2007,

la organización se define como una plataforma juvenil de resistencia, que busca derribar los pilares que sostienen al gobierno constitución. La misma está inspirada en un movimiento estudiantil en Serbia denominado Otpor para derrocar

del gobierno al presidente Slobodan Milósevic en 2000, que recibió financiamiento de agencias gubernamentales norteamericanas.

revoluciones de colores en países que no son afines a los intereses

de la OTAN y Washington.

La relación entre JAVU, Otpor y Canvas es muy estrecha, una

militante del grupo de extrema derecha Marialvic Olivares expresó

“las organizaciones internacionales que nos están apoyando en

este momento siempre han estado de la mano con nosotros, no

solamente en cuestiones de protesta, sino en cuestiones de

formación, y nosotros con ellos siempre hemos estado de la mano. No

nos da vergüenza, no nos da miedo decirlo.” De este modo los

vínculos entre los jóvenes dirigentes estudiantiles venezolanos y

los think tanks y agencias de cooperación de derecha van mucho más

allá de la alianza con Otpor/Canvas.

Otra fuerza en la red que ha desempeñado un papel relevante en la

intentona por deponer a Maduro es el Movimiento Social

Universitario 13 de Marzo, organización estudiantil que actúa en

la Universidad de los Andes, su dirigente más conocido es Nixon

Moreno.

Entre sus principales acciones desde la red es de promover la

imagen de desestabilización política en el país, reciben

financiamiento internacional, militan en las filas de la

ultraderecha y son xenófobos. Están vinculados con organizaciones

nazis y conservadoras en varios países. Simpatizan con políticos

de la derecha radical como Leopoldo López, María Corina Marchado y

Antonio Ledezma.

3. Las Redes sociales desde una teoría política de izquierda

Néstor Kohan utiliza el término “aplicar” para dar una idea lo más

exacta posible de lo que implicó “aplicar el pensamiento

emancipador de origen europeo a la formación social argentina y

latinoamericana en lugar de intentar asumirlo como propio desde

estas realidades.”

Esta reflexión combina con la idea de “aplicar el pensamiento

emancipador” al uso de una plataforma virtual que está

revolucionando en la actualidad la forma de hacer política y

participar de la política en lugar de incorporar pasivamente los

códigos imperialistas.

En contraposición a estos códigos, el antimperialismo sugiere el

camino emancipador. Se trata de la corriente política autóctona

más avanzada y sólida de América Latina, la cual tiene como

precursor el pensamiento de José Martí. La fecunda síntesis

latinoamericana del antiimperialismo y el marxismo se logró en la

década de 1920, en figuras formadas en el seno de esta corriente que

ensanchan su horizonte con el marxismo y el leninismo. Entre ellas

se destacan José Carlos Mariátegui (Perú, 1894-1930), Julio

Antonio Mella (Cuba, 1903-1929) y Agustín Farabundo Martí (El

Salvador, 1893-1932). Posteriormente Ernesto Che Guevara, Fidel

Castro Ruz y la Revolución Cubana en general constituyen faros para

la experiencia socialista latinoamericana.

La mezcla de estas corrientes ha alcanzado gran relevancia

sociopolítica desde finales del siglo XX y principios del XXI.

Puede decirse que se “latinoamericanizó” el pensamiento

emancipador con el rescate del pensamiento integracionista de

Simón Bolívar a través de la relevante figura de Hugo Rafael Chávez

Frías. En ese sentido no pueden dejar de abordarse aquellos

elementos teóricos que engarzan y matizan los procesos

sociopolíticos llevados a cabo por el mencionado líder

venezolano, Evo Morales y Rafael Correa.

Estos procesos están enmarcados en la globalización neoliberal

caracterizada por el control por parte del gran capital del sistema

de relaciones sociales en función de su proyecto hegemónico, donde

las juventudes son un punto medular hacia donde se enfocan las

políticas de reproducción cultural, especialmente a partir de la

influencia de las TIC.

De ahí que se hace impostergable profundizar en el estudio del

universo juvenil latinoamericano desde la perspectiva del

empoderamiento de las redes sociales, reto principal hacia la

construcción del sujeto contrahegemónico para concretar la praxis

revolucionaria.

Los casos de Venezuela, Bolivia y Ecuador son los más elocuentes en

el rescate de la voluntad popular como máximo criterio legitimador

de los cambios políticos. El nuevo constitucionalismo

latinoamericano a través de la proyección e implementación del

pluralismo jurídico, el principio de plurinacionalidad y la

descentralización político-administrativa, es una de las

expresiones más abarcadoras del empoderamiento, como nuevas

formas de participación que implican actividades que superan a la

intervención en los partidos políticos.

En los procesos sociales llevados a cabo en estos países se hizo

evidente la necesidad de formación y desarrollo de un sujeto de

nuevo tipo, participante de los designios de su país no solo desde

la pasividad del ejercicio del sufragio, sino que se vertebre en el

poder también, desde las esferas económica, social, ideológica,

cultural.

Sin dudas, las coordenadas de los proyectos más avanzados las

encontramos en Cuba, sin embargo, se trata de experiencias muy

válidas en las que ha sido fundamental el papel de la personalidad

en la historia: las figuras carismáticas de sus líderes políticos

(transitorios) respectivamente y por su puesto la voluntad

política. Esta situación de ensambladura política no garantiza la

continuidad o concreción de un proyecto social que, salvo en el

caso de Cuba con más de 50 años de experiencia en la construcción

del socialismo, recién comienza a fraguarse en la región.

En este contexto, la revolución cubana está abocada a la

articulación y legitimación de su proyecto en las redes sociales, a

través de la construcción de un sujeto contrahegemónico, una

ideología superior, un proyecto cultural alternativo entendido

como instrumental quirúrgico para reapropiarse de estos espacios

mediáticos donde hoy se monta el espectáculo de la información-

desinformación.

El universo juvenil cubano necesita un pensamiento holístico para

construir capacidades reflexivas, conceptuales, metodológicas y

culturales para comprender, contextualizar, reconfigurar y

transformar las reglas del juego que condicionan la realidad

insatisfactoria que se requiere cambiar.

En ese marco del desmontaje de las viejas instituciones, deben ser

transformadas las personas que cambian la cosas, y el “cambio”

requiere constructores no seguidores de ideas, es a la misma vez ir

creando un pensamiento antiimperialista con una pedagogía de la

pregunta para formar constructores de utopías y no la pedagogía de

la respuesta que puede desfigurar el proceso revolucionario.

4. La juventud y el desafío TIC: Contextualizar la realidad cubana

La revolución cubana tiene ante sí el desafío de insertarse en el

ciberespacio en medio de un escenario adverso, marcado por

recursos limitados, víctima del bloqueo económico-comercial

impuesto por EE.UU y por ende la condena a la “desconexión”. Sin

embargo se hace impostergable revertir estos mecanismos de

dominación y hegemonía para librar la batalla que se nos hace desde

las redes. Se trata de reapropiarse de las TIC, esa nueva forma de

hacer política cuyas herramientas son la desobediencia pacífica

masiva, la ocupación de los medios y espacios urbanos, las nuevas

formas de participación ciudadana, la construcción de una nueva

sensibilidad y un nuevo cuerpo colectivo, y la potencia radical de

la sociedad- red.

El tema del saber y del conocimiento está indisolublemente ligado

al poder, desde Foucault, no podemos hablar del saber, sino de

conformaciones, constelaciones de saber-poder. Las estructuras

del poder imperantes hoy en día, salvo muy contadas excepciones,

tratan de afianzar el status quo de las grandes desigualdades,

incluso en la esfera de la información y las comunicaciones, donde

se está ampliando la brecha entre las mayorías sin acceso a las

comunicaciones, la información, la Internet, y las minorías con

acceso a ellas.

A nivel de la realidad, el saber no existe solo, sino imbricado en

las estructuras del saber-poder, mediadas por los

condicionamientos de clase, género, raza, etnias, por las

realidades políticas, nacionales e internacionales de las

diferentes regiones. En la medida en que esas contradicciones y

confrontaciones del saber-poder se solucionan a favor de los

intereses de la mayoría de esos pueblos, pueden abrirse espacios

que tengan realmente sentido para esos países, para avanzar en el

camino de la sociedad del conocimiento y en la medida que no sea

así, seguirán abriéndose las brechas, cada país irá accediendo a su

sociedad de conocimiento.

Hay relaciones de dominación, centros de poder que acumulan ese

conocimiento, lo privatizan, sin embargo, el conocimiento y la

tecnología son una oportunidad como alternativa emancipadora para

los países menos desarrollados, pues ofrecen también la

posibilidad de que la voz alternativa se pueda escuchar por un

mayor número de personas.

Los medios constituyen una pieza necesaria del proceso

representativo , proceso central de las democracias contemporáneas.

Los medios son los instrumentos principales que permiten a los

individuos tener acceso a la esfera de lo político a través de la

representación de la política que éstos ofrecen. A su vez son los

instrumentos que permiten a la esfera política ponerse en escena y,

de esta manera, entrar en contacto con los individuos. El modelo

político de democracia representativa necesita la escena mediática

para poder ejercerse. Sin esta escena, la política y más allá de

ella, lo político, tal como está estructurado hoy en día, no pueden

funcionar.11

Es a través de ellos donde en la actualidad se está construyendo la

política, y en este campo de batalla donde están ocurriendo

relaciones políticas fundamentales. Se trata de la construcción

de espacios públicos donde los ciudadanos participan de un

espectáculo político. Los medios hacen posible una participación

política virtual, pasando de la construcción de un pueblo de

ciudadanos a miembros de un público concebido desde la pasividad

como espectadores.

11 González Broquen, Ximena. Hacia una categorización del poder mediático: poder representativo, meta-poder y anti-poder. Mediaciones Sociales, No. 8 I

semestre 2011.

Sin embargo, si bien esta concepción mediática, articulada a

partir de las propias coordenadas en las que se inserta el debate

acerca de la democracia (representativa, participativa o

radical); si reconocemos el papel fundamental que el espacio de lo

mediático determina en la fábrica del individuo y de las sociedades

contemporáneas, ¿es posible reapropiarse de este espacio?

Las redes están revolucionando la política y el concepto de

identidad a escala global, al tiempo que traen consigo importantes

retos para las sociedades. La globalidad y temporalidad de su

despliegue las convierten en un instrumento cuyo potencial, tanto

para la reproducción de los mecanismos de dominación como para la

movilización social antiimperialista, es incalculable e

imprescindible.

A partir del fomento de las prácticas del debate que se están dando

en las redes sociales, de alguna manera está aproximándose a la

construcción del consenso y de una fuerza colectiva hacia un

proceso de transformaciones sociales desde sectores claves como

la cultura y la producción del conocimiento.

No se trata solo de la cooperación en las redes informáticas, sino

de un conjunto de formas de vida, relaciones sociales, lenguajes,

información, códigos, tendencias culturales, saberes, circuitos

formativos más o menos formales, servicios, prestaciones, etc.;

que están conformando los nuevos espacios de la cotidianidad.

Sin dudas, en este orden de cosas los jóvenes tienen un papel

fundamental, ya que se trata de esa generación que nació en la era

de Internet, de las redes sociales. Existe toda una tendencia

contemporánea a concebir o articular desde las redes sociales, los

sitios web, los movimientos sociales y las identidades

colectivas.

Esta perspectiva se combina con aquella que para el caso de los

jóvenes habla de una Generación X marcada por la apatía, el sin

sentido y la carencia de utopías. Sin embargo, en sus manos está el

dominio y de hecho el desarrollo de los nuevos espacios

antiimperialista que se están desplegando en el ciberespacio, esa

segunda realidad que trasciende a la realidad física de la cual son

los jóvenes el sujeto fundamental.

Si los movimientos estudiantiles fueron durante décadas, la

expresión privilegiada de la participación juvenil, con demandas

sobre las condiciones de la educación y de la democratización de

los órganos de gobierno; girando posteriormente a la

participación barrial en organizaciones urbano-populares, en

consejos juveniles y en una variedad de colectivos que demandaban

espacios culturales; hoy desde las redes, sin una conciencia de

clase o de participación política, miles de usuarios activos están

coexistiendo y construyendo el escenario político.

Rossana Reguillo señala como características de las culturas

juveniles actuales, que el barrio ha dejado de ser el epicentro del

mundo, adquiriendo una conciencia planetaria y una vocación

internacionalista, a pesar de lo cual estos jóvenes “priorizan los

pequeños espacios de la vida cotidiana como trincheras para

impulsar la transformación global”.

Los jóvenes quieren cambios aquí y ahora. Sus proyectos de futuro

tienen que ver más que con sistemas claramente estructurados, con

imaginarios de una sociedad anhelada. Se piensa en el planeta, en

la sociedad global, en la utopía, pero se actúa en el espacio

inmediato frente a interlocutores inmediatos, conectados en red

desde cualquier parte del planeta, adscritos a sitios web comunes

que representan la bandera de sus demandas.

En la red se libran las grandes batallas de la humanidad hoy. La

toma de las calles ha sido sustituida por la toma de las redes, y son

los más jóvenes los protagonistas de los nuevos espacios de lo

político aunque no tengan conciencia de ello, lo cual es parte del

juego de quienes organizan el poder.

Las grandes organizaciones juveniles donde el individuo quedaba

prácticamente anulado en pro de lo colectivo masificado han dejado

de ser de interés para las nuevas generaciones. Desde luego las

federaciones estudiantiles, los consejos populares y las

agrupaciones para-partidarias siguen existiendo gracias a sus

aparatos burocráticos de mayor o menor medida.

Sin embargo, es evidente que los jóvenes no se sienten fuertemente

atraídos por estas estructuras verticales. No les interesa ser un

militante o afiliado más que pierde su individualidad en la masa.

Por ello, la participación juvenil se expresa hoy día en pequeños

colectivos y grupos y, muy claramente en acciones diversas en las

que se participa de manera individual. Como los nuevos movimientos

europeos, los jóvenes latinoamericanos establecen mecanismos de

participación poco o nada institucionalizados, en los que se

permite una gran flexibilidad de actuación en campañas

específicas, en redes de información y en acciones concretas.

Influidos por la cultura de izquierda, las organizaciones

juveniles tradicionales se coordinan y estructuran en formas

piramidales en las que el centralismo y la centralización son

valores y normas básicas. Frente a ello, las nuevas formas de

participación juvenil pasan por lo que Claus Offe llama la des-

diferenciación:

Es típico que en su modo interno de actuar, los nuevos movimientos

sociales, en contraste con formas tradicionales de organización

política, no se rijan por el principio organizativo de la

diferenciación, ni en la dimensión horizontal (el de adentro

frente al de afuera), ni en la dimensión vertical (dirigentes

frente a gente común).

Las viejas discusiones sobre la representatividad vertical,

propia del modelo piramidal de organización son sustituidas por

otras preocupaciones propias de las redes horizontales. Las redes

que los jóvenes crean buscan fungir como facilitadoras y no como

centralizadoras, por lo que definen su identidad como espacios

democráticos de vinculación; en cuanto a su autonomía les interesa

no ser hegemonizadas por grupos particulares, por lo que rechazan

los comités ejecutivos, direcciones, etc., y en su lugar crean

pequeñas coordinaciones que se relevan y que no pueden asumir la

representación de todos.

Como sugiere Enrique Dussel, es necesario encontrar alguna

combinación entre representación y participación aunque tal vez

la democracia participativa directa en especial con la ayuda de los

medios electrónicos avance tanto que haga de la representación tal

como se está practicando en la actualidad una mera antigualla.

Escuchamos hablar de políticas que favorecen la participación

directa de jóvenes; pero si deseamos que ellos participen tenemos

que considerar que “formar para la participación” implica

concienciar para querer participar, aprender para saber

participar y finalmente superar la obsolescencia de la

instituciones heredadas de la modernidad con el fin de organizarse

para poder participar.

Plantear como primer objetivo la construcción de la ciudadanía es

pretender que el joven se integre para participar; sin saber cómo

participar y, lo que es peor, sin preguntarle si quiere. La

participación juvenil deviene en ciudadanía si realmente como

refiere la Prof. Dina Krauskopf se facilita la inserción social de

adolescentes y jóvenes como verdaderos actores estratégicos del

desarrollo y no se los considera solamente receptores de nuestros

proyectos.

En ese sentido, el ciberactivismo ha devenido en una práctica muy

oportuna si se tienen en cuenta que estos jóvenes son nativos

tecnológicos. Se trata de una persona que utiliza un conjunto de

técnicas y tecnologías de la comunicación como teléfonos móviles,

blogs, correo electrónico o redes sociales organizando,

movilizando y sirviendo de inspiración a comunidades online cuyo

objetivo es poner en marcha procesos de acción y toma de posición

social.

Existe una variedad de medios convencionales digitales, que están

estrechamente vinculados con los sectores de poder, por lo que la

comunicación generada se constituye bajo los presupuestos de

dicho sistema de dominación, lo cual provoca un monopolio de la

información que permite un uso arbitrario de los medios dando lugar

a la manipulación de los mensajes, de acuerdo con intereses

sectoriales.

Esta comunicación política generada por los canales anteriormente

reseñados es susceptible de incidir en el sistema de creencias,

normas y valores de la opinión pública llegando a reproducir o

generar formas políticas aceptadas dentro de una sociedad

determinada, en especial a la juventud de las periferias del

sistema capitalista entre ella latinoamericana.

Para ello se constatan un número de ideologías y modelos

subyacentes tras los medios de prensa digitales, que ofrecen

temáticas y estrategias de lenguaje para legitimar una pauta

ideológica determinada.

Una función medular de los medios es la emisión de símbolos que

refuercen los sentimientos de pertenencia a una comunidad. Ello

permite, el control ideológico como mecanismo de dominación con la

creación de hitos comunes que supuestamente se forman de un pasado

compartido. Este recurso de lograr internalizar una identidad

colectiva es utilizado por los grupos de poder, para implementar

sus políticas.

Jóvenes y adolescentes están creando un mundo en el que todos

pueden entrar, sin privilegios o prejuicios debido a la raza, el

poder económico, la fuerza militar, o el lugar de nacimiento,

estará naciendo una nueva clase social, un mundo donde puedan

expresar sus creencias, sin importar lo singulares que sean, sin

miedo a ser coaccionados, al silencio o el conformismo

(Declaración de independencia del ciberespacio).

5. Cuba: Hacia un ciberespacio antiimperialista

Las posibilidades que brindan las TIC le han permitido a EE.UU

crear un nuevo mecanismo para la desestabilización del proceso

revolucionario cubano, venezolano y otros países progresistas de

la región. La creación de una fauna mercenaria protegida,

financiada y habilitada tecnológicamente desde el extranjero,

sobre todo desde los EE.UU, tratando de socavar desde dentro junto

con la campaña mediática sostenida que lleva EEUU y Europa, esta

última con su posición común, contra Cuba.

La dialéctica revolución-contrarrevolución no es nada nuevo en la

historia de Cuba. La contrarrevolución bajo el liderazgo de

Estados Unidos, es secundada por las mismas fuerzas políticas: los

plattistas, reformistas y anexionistas.

En este sentido, la entrada de la administración demócrata

liderada por Barack Obama, la posición adoptada desde su campaña

presidencial inclinó a pensar que podría existir un viraje en el

conflicto, es cierto que era una ruptura en gran media con la

proyección histórica de los Estados Unidos sin precedentes en la

trayectoria de este país desde su etapa fundacional, pero

evidentemente muy comprometido con el sistema por lo que no

rompería con este.

La crisis global no ha hecho más que confirmar algunas de las

intuiciones o diagnósticos sobre la caduca democracia

representativa y sus obsoletas instituciones en pleno tiempo de

crisis sistémica del capitalismo. Algunas experiencias

concretas, algunas un tanto instantáneas, coyunturales, otras más

elaboradas, han ido dibujando el camino hacia la búsqueda de nuevas

formas de participación que han apuntado hacia la democracia

líquida, que debe ser una característica del ciberespacio

antiimperialista.

La guerra mediática es otra cara de la democracia líquida. El caso

de Venezuela donde se producen hombres símbolos de la derecha

construidos para hacer el cambio donde estimulan las

contradicciones públicas entre el gobierno y ese jefe de estado que

no hace nada por cambiar la situación existente, desmiente la

conferencia de paz, hablan de un discurso débil del mandatario y

todo esto está orquestado desde los grupos de poder

norteamericanos en su política de smart power para implementar el

golpe de estado blando.

En el caso cubano a partir de las recomendaciones expuestas en el

Informe de la Comisión para la asistencia a una Cuba libre del Plan

Bush, por ejemplo han continuado financiando a la

contrarrevolución ahora mejor organizada y con mayor presencia a

nivel internacional utilizando la Internet, en las 48 páginas que

posee el documento hay 49 recomendaciones y el 40 % de ellas, de una

forma más explícita o no, tratan sobre cómo aplicar las nuevas TIC o

de la forma de financiar su actividad.

De esta manera, las herramientas tecnológicas están destinadas a

recuperar su hegemonía sobre nuestro país, donde el sistema se

presenta mucho más dinámico porque identifica viejas variables

que recalientan el conflicto como:

-El crecimiento de la comunidad cubana dentro de los EEUU y en

otros países

-La flexibilización de Cuba con el tema emigración.

-El fomento de un nuevo tipo de contrarrevolucionario en Cuba que

se potencia con las TIC desde los Estados Unidos.

-La descentralización del mecanismo económico cubano.

-La necesidad de Cuba de participar en el Tercer Entorno para

mantener y perfeccionar el modelo económico social replanteado.

De forma general la política estadounidense hacia nuestra isla ha

estado permeada de un constante condicionamiento, dirigido a

manipular nuestra soberanía y la autodeterminación en detrimento

de la paz y la estabilidad nacional.

En la actualidad tal como expresara el General de Ejército, Raúl

Castro Ruz en el Informe Central al VI Congreso del Partido “El

gobierno norteamericano no ha cambiado su política tradicional

dirigida a desacreditar y derrocar a la Revolución, por el

contrario, ha continuado el financiamiento de proyectos para

promover directamente la subversión, provocar la

desestabilización e interferir en nuestros asuntos internos. La

actual administración ha decidido algunas medidas positivas, pero

sumamente limitadas.”

Aunque las medidas tomadas por Barack Obama sobre los viajes, las

remesas, y los servicios de telecomunicaciones, pueden

calificarse de positivas para una mejor relación entre ambos

países, no constituyen en su esencia una rectificación de una

política agresiva, sino más bien parte de la estrategia subversiva

a través de los “métodos blandos” o del “softpower”.

Al mismo tiempo que el bloqueo es manejado de forma más inteligente

para que cumpla con los fines subversivos propuestos, la

administración Obama repite el mismo error de los gobiernos

estadounidenses anteriores, al utilizar el bloqueo como su

principal carta de negociación, presionando a Cuba para que cambie

su sistema político interno y lo ajuste al “modelo de democracia

estadounidense”. Mientras tanto la dirección de nuestra

Revolución sigue demostrando que no actúa bajo presiones

externas.

La administración de Obama se ha caracterizado por la utilización

de las tecnologías de la información y las comunicaciones desde sus

procesos eleccionarios hasta en la subversión político-

ideológica contra Cuba enrumbando sus esfuerzos y dinero para

utilizar ese escenario, sabiendo que son los jóvenes los

principales usuarios de esas técnicas de infocomunicación. Esta

estrategia norteamericana está bien delimitada y es definida como

conectividad efectiva, potenciando la utilización de la

mensajería por celulares con estos fines.

Recientemente fueron revelados proyectos desestabilizadores

contra Cuba como ZunZuneo, Piramideo, Commotion, 14ymedio y La

Cubanada, pero no son los únicos, existen otros que canalizan

fondos secretos del gobierno de Estados Unidos para subvertir el

orden social escogido por la mayoría del pueblo cubano, algunos de

estos de una gran sofisticación técnica.

Zunzuneo es una especie de twitter contra Cuba creado por la

Agencia de Estados Unidos para la Ayuda al Desarrollo (USAID) por

medio de un intrincado sistema que incluía empresas de fachada y

expertos en nuevas tecnologías. La agencia Associated Press (AP)

publicó la exclusiva y reveló que tras esa acción ilegal estuvo el

gobierno de Estados Unidos. USAID intentó crear una base de

suscriptores del twitter en Cuba, usando noticias de deportes y

magazine, esperando, en una segunda fase, enviar mensajes de

contenido político para provocar protestas contra el gobierno. La

propia USAID reconoció en un documento su objetivo: una “primavera

cubana” para “renegociar el equilibro de poder entre el Estado y la

sociedad”. ZunZuneo captó a más de cuarenta mil suscriptores

cubanos, pero se estima que su alcance superó los 400 mil, quienes

solo después se enteraron que el servicio había sido creado por el

gobierno norteamericano.

Aunque tanto los portavoces de la Casa Blanca como del Departamento

de Estado y el director de la USAID negaron el carácter ilegal,

secreto y político de ZunZuneo, sucesivas revelaciones de AP han

dado a conocer la creación de empresas pantalla en terceros países

para gestionar ZunZuneo, el robo de la base de datos de usuarios de

la operadora de telecomunicaciones cubana ETECSA, la

clasificación de los usuarios por sus actitudes políticas y una

reunión del vicepresidente Joe Biden con varias personas

vinculadas al programa.

Para dar un golpe suave en Cuba se requieren conciencias

desideologizadas que se menosprecien a sí mismas. Las agencias

gubernamentales norteamericanas (y algunas europeas) están

acostumbradas a repartir dineros entre cubanos alquilados que

pertenecen a “la raza vendible” de la que habló José Martí. Esos

cubanos están en Martí Noticias, en Diario de Cuba y otras

plataformas mediáticas tendenciosas, al servicio de una

oficialidad extranjera que no les permite ni el menor margen de

pluralismo, esa mentalidad aún no prolifera en el territorio

nacional.

Esta vez, la fabricación de historias falsas y la manipulación

política no lograron promover una revuelta en Cuba. Zunzuneo fue

una agresión encubierta marcada por el menosprecio, la chapucería

y el fracaso, pero también por la amargura de la arrogancia

imperial herida ante la resistencia del pueblo cubano. Ante el

mundo Cuba seguirá siendo blanco de la manipulación de las

conciencias y el asedio cibernético, muy en contra de las buenas

intenciones de las que ha hablado Obama. Sería ingenuo, por tanto,

pensar que el pueblo de Martí lo acepte sin combate.

Piramideo, es un programa subversivo contra Cuba orquestado por la

Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB) que junto al proyecto

Martínoticias promueve la creación de una red de “amigos”,

ofreciéndoles la posibilidad de que una persona envíe a los

miembros de su “pirámide” un SMS masivo por el valor de un solo

mensaje. Esta estrategia, destinada también a restarle recursos a

Cuba, busca además crear una especie de “canal de comunicación”

entre grupúsculos contrarrevolucionarios. Como tantos proyectos

se nutre de fondos de dudosa procedencia, viola además la

Resolución 192 del Ministerio de la Informática y las

Comunicaciones, que contiene el “Reglamento para contrarrestar el

envío de mensajes masivos dañinos a través de las redes de

telecomunicaciones”. Además de la red social, incluye otros

elementos, como el uso de memorias flash de papel para enviar

noticias y reportajes de radio y la distribución de programas de TV

Martí a través del llamado “paquete semanal”, que circula por

nuestras calles a través de dispositivos de almacenamiento

masivos (memorias flash, discos duros entre otros).

El diario digital 14ymedio de la bloguera contrarrevolucionaria

Yoani Sánchez, tiene el objetivo de difamar y subvertir el orden en

nuestro país, sus servidores están fuera de la geografía cubana y

con financiamiento externo provenientes de los fondos destinados

a la subversión, este proyecto de propaganda salió a Internet como

un nuevo capítulo en la estrategia imperial de atacar el prestigio

de Cuba en Internet. Su esencia está en la propaganda hacia el

exterior, buscando vender una imagen diferente a la que viven los

cubanos para tratar de buscar apoyos y consensos en un público

alejado de nuestras fronteras, aunque no renuncian a un receptor

nacional, dando algunos pasos para insertar una versión del

proyecto en el paquete semanal.

La red social La Cubanada, se oculta tras la aparente fachada de un

servicio de interés público para los cubanos residentes en la Isla.

Este portal de múltiples entradas,  es utilizado como plataforma

para inundar la red de teléfonos móviles de nuestro país con

mensajes, en su mayoría de carácter subversivo con el objetivo de

crear un ambiente hostil hacia la Revolución. El portal, que se

asegura es administrado por los cubanos Clive Rudd Fernández,

residente en Londres, Reino Unido y Alexis Ferrer, residente en

Estocolmo, Suecia, convoca a usuarios de la telefonía celular en

Cuba a llamar a un número asociado al proyecto, desde donde

recibirá un mensaje de voz, estando ahí precisamente el anzuelo

para difundir las ideas subversivas. Una vez asociado al proyecto

sus usuarios, sin necesidad de acceder a Internet podrán difundir y

compartir sus mensajes, propuestas de ventas y otras facilidades.

Con este nuevo proyecto se trata de influir entre los cubanos,

moviendo por la red celular ideas y propuestas que ayuden a crear un

ambiente político favorable para futuras acciones. 

Resulta muy curioso que precisamente después de ponerse en marcha

estos proyectos hayan comenzado a “nacer” enfocados hacia Cuba una

serie de “nuevos empresarios tecnológicos”, que utilizan, como

mismo sucedió en el caso de ZunZuneo, a empresas intermediarias

ubicadas en terceros países.

La Internet, en sentido general, y particularmente sus redes

sociales, han ampliado en un grado superlativo las posibilidades

de comunicación entre los seres humanos y brindan inusitadas

oportunidades, entre ellas las de comunicarse instantáneamente

con una figura política de cualquier nivel, un artista o deportista

famoso residente en el más lejano lugar del planeta.

A pesar de recibir todos estos apoyos, entre los jóvenes

latinoamericanos no despiertan simpatía ni solidaridad. Por el

contrario, suscitan desconfianza y repudio. Su causa nada tiene

que ver con el ideario del movimiento estudiantil-popular

mexicano de 1968 y del Mayo francés.

6. Conclusiones

La existencia de los nuevos escenarios de lo político es un hecho.

El papel central de las TIC en los nuevos tiempos ha condicionado un

cambio en las estructuras tradicionales de participación,

redefiniendo la democracia, desde un marco crítico en consonancia

con el surgimiento de concepciones más flexibles o “líquidas”.

La participación de lo político a partir de la hibridación de dos

escenarios: el físico y el ciberespacio, concretándose el acto de

la participación en este último, es una de las tendencias más

generalizadas de manera informar en los últimos tiempos, sin

embargo, se ha impuesto dotando a los ciudadanos de un nuevo poder

virtual en la toma de decisiones, que poco a poco se ha ido

sistematizando a través de hechos aislados, a la vez que ha ido

cediendo espacio a manifestaciones contrahegemónicas.

Sin dudas, el uso de las TIC constituye un elemento esencial en la

repolitización de la sociedad, o el fomento de una nueva cultura

política. No obstante, continúan siendo limitaciones

determinantes, por una parte, las grandes transnacionales de la

información que dominan los medios y por ende construyen los

contextos en el ciberespacio, conformando estados de opinión. Por

otra parte, el debate sobre el acceso a las TIC en todos los

rincones del planeta, es todavía un obstáculo insalvable. Ambas

disyuntivas no son las únicas, pero son esenciales para cuestionar

la liquidez real de esta democracia en red.

7. Bibliografía

Baudrillard Jean. La ilusión del fin o la huelga de los acontecimientos,

Anagrama, 3a edición, Barcelona, 1997

Bauman, Zygmunt: Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores,

Paidos, Barcelona, 2007

…………………..: Modernidad líquida, Editorial Fondo de Cultura Económica,

México DF, 2004

Maria Antentas, Josep y Vivas, Esther: Planeta indignado. Ocupando el

futuro, Editorial Camino, La Habana, 2013

Ravelo , Paul: La posmodernidad en la intelectualidad cubana de los noventa,

en http://www.javeriana.edu.co/pensar/Rev31.html

Wolton Dominique. "Los medios, eslabón débil de la comunicación

política", en Ferry J., D. Wolton, et.al. El nuevo espacio público,

Gedisa Editorial, Col. El Mamífero Parlante, Serie Mayor,

Barcelona, segunda reimpresión, 1998.