Coloquio mujeres

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Beatriz E. Aguirre Resumen Abstract Sep 5 2011-09-01 Las publicaciones periódicas femeninas empezaron a proliferar en América latina a mediados del siglo diecinueve. Los títulos de las publicaciones periódicas señalan una división a nivel de género- sexual. Las publicaciones dedicadas a la mujer utilizan con frecuencia nombres de flores: iris, violeta, azucena, camelia, todas flores discretas y asociadas con delicadeza, fragilidad, pureza, modestia y, por supuesto corta duración. Muchas publicaciones femeninas llevan el título de "Album de", lo que en cierta medida contradice lo éfimero de la publicación, pues el nombre connota colección de recuerdos que se guardan y atesoran. Lo público de la revista contradice lo privado de la colección de recuerdos; claro que si esos recuerdos fueran parte de la vida pública, serían llamados "historia". En México, hasta la fecha, se han identificado diecisiete publicaciones dirigidas a la mujer entre 1823-1900. La Aguila Mexicana , 1823, diario, fue "[t]he first periodical to make a

Transcript of Coloquio mujeres

Beatriz E. AguirreResumenAbstractSep 5 2011-09-01Las publicaciones periódicas femeninas empezaron a proliferar en

América latina a mediados del siglo diecinueve. Los títulos de las

publicaciones periódicas señalan una división a nivel de género-

sexual. Las publicaciones dedicadas a la mujer utilizan con

frecuencia nombres de flores: iris, violeta, azucena, camelia, todas

flores discretas y asociadas con delicadeza, fragilidad, pureza,

modestia y, por supuesto corta duración. Muchas publicaciones

femeninas llevan el título de "Album de", lo que en cierta medida

contradice lo éfimero de la publicación, pues el nombre connota

colección de recuerdos que se guardan y atesoran. Lo público de la

revista contradice lo privado de la colección de recuerdos; claro que

si esos recuerdos fueran parte de la vida pública, serían llamados

"historia".

En México, hasta la fecha, se han identificado diecisiete

publicaciones dirigidas a la mujer entre 1823-1900. La Aguila

Mexicana, 1823, diario, fue "[t]he first periodical to make a

definite attempt to appeal to women readers" (Greenberg, 186).1 Según

Laureana Wright de Kleinhans, la primera revista dirigida y escrita

por mujeres en México fue La Siempreviva (1870), semanario de la

organización del mismo nombre, redactado y dirigido por un grupo de

mujeres (VA 21.243).

La revista que presentaré aquí es.2 Violetas del Anáhuac o Las hijas del

Anáhuac Periódico literario, 1887- 1889, 75 números, cuyo administrador fue

Ignacio Pujol, y sus directoras literarias fueron Laureana Wright de

Kleinhans y Mateana Murguía de Aveleyra Cada número de la revista

consta de once páginas, y la suscripción mensual en la ciudad de

México costaba 75 centavos. Paralelamente a esta revista, se

publicaba también en México El Correo de las Señoras, 1883-1893,

dirigida por José Adrián M. Rico.3 Wright participó activamente en la

vida intelectual mexicana y, su producción literaria le abrió las

puertas a varias sociedades literarias y científicas de su época,

tales como El Liceo Hidalgo, al que ingresó por iniciativa de Ignacio

Ramírez, El Liceo Mexicano, y el Liceo Altamirano de Oaxaca, que la

nombraron socia honoraria "reconociendo sus relevantes cualidades

como escritora en prosa y verso" (VA 27:315). Incluso El Parnaso

Mexicano iba a dedicar un tomo especial para publicar la obra de

Wright, proyecto que no se dio, pues el director de la obra, Riva

Palacio, se ausentó del país.4

En primer lugar argumentaré sobre el contenido de la forma y su

significación, enfatizando en los escritos históricos y las

biografías de mujeres contemporáneas como ejemplo de la utilización

de una forma literaria hegemónica a favor de la mujer. Estos

escritos de ninguna manera están destinados a entretener, sino antes

bien pretenden que las lectoras tomen una posición responsable con

respecto a ellos. Además, intentan producir autoestima en las

mujeres, representando modelos femeninos factibles de ser emulados.

1.Formato y objetivo de las revistas

Esta y otra revistas revista reúne escritos de diferente orden,

tales como historia, ciencia, religión, literatura, comentarios

sociales. Hayden White, analizando las anotaciones de un escribano

en un anuario del siglo VII, observa que los eventos registrados

pertenecen a diferente orden de significado, pero que el hecho de

haberlos anotado en el mismo anuario implica que hay una conexión

entre ellos. White afirma entonces que "the capacity to envison a

set of events as belonging to the same order of meaning requires some

metaphysical principle by which to translate difference into

similarity" (White, CF 16). ¿Cuál es ese principio metafísico que

logra unir escritos de diferente orden de significado en las revistas

femeninas?

El cuestionamiento planteado por White es similiar al que se

hace Benedict Anderson con respecto al periódico: Siguiendo el

postulado de Anderson sobre el vínculo imaginado en el periódico, en

el caso de las publicaciones periódicas femeninas puede decirse que

tal vínculo está representado por la categoría "mujer", según la

construyó la ideología patriarcal. Pero, ¿hasta qué punto las

escritoras representan esa categoría que se supone da cohesión a sus

diversos escritos de acuerdo con las normas imaginadas? Es necesario

discutir inicialmente la denominación dada al espacio de las revistas

en el cual se representa la categoría "mujer", e identificar lo que

tal denominación representaba. Comenté antes la diferenciación

sugerida a nivel de género-sexual por los títulos de revistas y

periódicos según el público al que fueran dirigidos masculinos,

femeninos o ambos. "C'est en fait pour se l'approprier, car le sens

est une force: nommer, c'est assujettir et plus la nomination est

générique, plus l'assujettissement est fort" (136). ¿Cuál es esa

sujeción que el nombre de las revistas a estudiar implica, quien la

ejerce y quién está sujeto a ella? La revista objeto de estudio

señala en su título que tiene como centro de interés a la mujer. En

VA se persiguen ideales de adelanto, de cambio, para los cuales la

mujer debe prepararse, educarse, o al menos así es expresado en el

plano discursivo. El prospecto de VA hace repetidas menciones, mejor

dicho, invocaciones de a la "civilización", y de cómo hay que elevar

a la mujer "a la altura de la sociedad en la que vive" (1:1). La

mujer mexicana se representa a sí misma dentro de una sociedad activa

que progresa; se "pone a las órdenes de todas las escritoras de la

República", e invita a colaborar en la publicación "a las jóvenes que

comienzan a hacer sus primeros ensayos literarios" (VA 1:1). El que

las mujeres se estén insertando en la esfera pública con sus

publicaciones periódicas no significa, sin embargo, que vaya a haber

una comunicación con los escritores, sino que se produce una

separación entre los participantes en la esfera pública en el plano

discursivo por su género-sexual: las mujeres escritoras continúan

aisladas en grupo. ¿Es ese aislamiento escogido por las mismas

mujeres, como parece sugerir el prospecto? ¿Quieren y/o logran

romper con él esas mujeres?

La revista alterna escritos serios con livianos; los primeros hacen

reflexionar, los segundos entretienen. En otras palabras, se

alternan escritos formativos con escritos informativos y de

diversión. No se hace referencia directa a los problemas

políticos que abundaban en el país, lo que se explica por el dominio

exclusivo del hombre sobre el ámbito político, a través del cual

ejerce el poder público. En la revista mexicana se hace evidente la

filiación liberal y el apoyo al gobierno de Porfirio Díaz en

comentarios aquí y allá que elogian las decisiones tomadas por el

gobierno; sin embargo, no tiene lugar una representación de otros

aspectos políticos que experimentaba la nación mexicana en aquellos

momentos Un aspecto realmente sorprendente es que en estas revistas

calificadas como literarias no se mencionen obras literarias

nacionales, aparte de las escritas por mujeres en esas mismas

revistas. La actividad literaria era intensa en México, hasta el

punto de existir ya un "canon" literario nacional con representación

de la prosa, la lírica y la dramaturgia. ¿Por qué pues el silencio

respecto a la producción literaria nacional? En algunos casos puede

ser debido a que las escritoras rechazaban una literatura que creían

inmoral, como en el caso de las obras de influencia naturalista. Sin

embargo, puede también expresar ese silencio un no atreverse a

expresar un juicio que las hiciera antagonistas del círculo literario

en el que querían ser reconocidas, o también que temían ver

ridiculizadas sus opiniones por los hombres doctos, los cuales en

ningún momento aceptan la capacidad de las mujeres que escriben,

según ellos, por ocio, como veremos más adelante.

El cuerpo, tanto el masculino como el femenino, se halla

ausente, o más bien resulta suplantado, en el caso de las mujeres,

por los escritos sobre la moda y la higiene, en tanto que está

representado gráficamente en los retratos de las mujeres escritoras

que encabezan varios números de la revista.

El que no se mencionen especificidades de los deberes domésticos

tales como la limpieza, el arreglo de la casa, o recetas culinarias,

obedece a la posición de clase de estas mujeres, quienes en la esfera

doméstica ocupaban una posición de poder sobre las/los empleados del

servicio doméstico. Además, la revista se proponía abrir un espacio

intelectual en la vida de las escritoras, así que la distancia de la

vida doméstica, en la que se encasilla a la mujer, era necesaria. La

ausencia del espacio doméstico resulta de un intento de distanciarse

de él a nivel de la representación y autorrepresentación, para así

entrar al espacio público, pero ¿se logra?

No se mencionan tampoco en la revista otros países

latinoamericanos, aunque sí se publican poemas de mujeres de otros

países latinoamericanos. Las noticias de acontecimientos

contemporáneos en se limitan a eventos sociales y culturales,

(reseñas de ópera y teatro, corridas de toros, bailes de

beneficencia), pero no se hace mención del desarrollo económico, no

se habla de precios, ni de tiendas, ni se mencionan los problemas

sociales. El hecho de ser revista literaria dirigida a mujeres y

para la familia, excluye este tipo de escritos pues la mujer no tenía

acceso a esa clase de información, o no se atrevía a expresar su

opinión sobre tales materias, bien sea por razones de género--para no

perder su femineidad en el contacto con la realidad social, (pues la

realidad femenina es algo estático encasillado en el modelo "ángel

del hogar")--, o de política. La distribución de los escritos en

la revista permanece constante en todos los números, lo que le

confiere un mayor sentido de continuidad. Los escritos más

importantes, tanto por la frecuencia como por su longitud, se centran

en áreas antes poco exploradas en público para y por las mujeres: la

mujer en la historia, educación, higiene, y trabajo para la mujer.

Es verdad que las preocupaciones por una mejor educación femenina, y

sobre la higiene, obedecen a ideologías patriarcales nacidas de la

Ilustración y reforzadas por el Positivismo, pero en VA se da mayor

énfasis a los escritos sobre la educación de la mujer. Por otro

parte, la producción literaria más abundante es la poesía. La

columna "Crónica de la semana", en la que se dan noticias de eventos

sociales y culturales, es el único escrito constante en todos los

números. Los escritos históricos y las biografías de mujeres

contemporáneas son ejemplo de la utilización de una forma literaria

hegemónica a favor de la mujer. Estos escritos de ninguna manera

están destinados a entretener, sino antes bien pretenden que las

lectoras tomen una posición responsable con respecto a ellos.1. Greenberg toma la cita de A. Herrick quien a su vez citaa F. Ibarra de Anda, El periodismo en México. Ninguna de estas fuentes dice porqué la revista se dirigía al público femenino.2. No existe ninguna colección completa de esta revista en los Estados Unidos; por ello en el presente estudio van a discutirse los primeros 55 números, cuando Wright de Kleinhans dirigió la revista.3. De aquí en adelante la revista mexicana será identificadocon las iniciales VA. Entre paréntesis aparecerán el númeroy la página.4. Laureana Wright de Kleinhans nació en Tasco en 1846, vivió en Ciudad México desde los 6 años. Era hija de Santigo Wright, norteamericano y Eulalia González, mexicana.En 1868 contrajo matrimonio con Sebastián Kleinhans, ciudadano de Alsacia residente en México.

Además, intentan producir autoestima en las mujeres, representando

modelos femeninos factibles de ser emulados.

El hecho de exponer admirativamente las vidas de algunas mujeres

y su contribución a la historia del desarrollo de las sociedades no

significa, sin embargo, que el poder hegemónico patriarcal haya

reconocido una posición de sujeto para la mujer. Lo valioso de estos

escritos no es el que subviertan el orden establecido lo cual hubiera

sido importante, sino el mero hecho de que hayan sido escritos,

publicados y diseminados.

Los escritos de la revista tratan de afirmar y de cultivar la

existencia de la inteligencia de la mujer, y aunque la validación

patriarcal se espera, la insistencia de las mujeres en escribir y

publicar sus escritos es una muestra de su resistencia a continuar

encasilladas en un papel pasivo e improductivo en la sociedad.

2.Construcción del sujeto femenino y de su "otro"

Los artículos sobre mujeres ilustres encabezan cada número con

biografías de mexicanas, escritas por Laureana Wright; estas mujeres

son, en su mayoría las colaboradoras en la revista. Este espacio

discursivo es compartido con escritos sobre la historia de México y

temas morales. Según Wright de Kleinhans, su intención original era

publicar más biografías de "escritoras y poetisas" mexicanas:

Al dar a luz esta serie de artículos biográficos, no nos ha sido

posible seguir el orden cronológico que nos habíamos

propuesto... porque no siempre hemos podido adquirir a tiempo

los datos que con este objeto hemos solicitado, y aún tememos no

poder reunir todos lo que para llenar nuestro cometido

necesitamos. (VA 24:278)

Se nos narra el papel de la mujer mexicana contemporánea en la

construcción de la nación. Wright publicaría en 1910 Mujeres

notables de Méjico, libro en el cual incluye muchas de las biografías

publicadas antes en la revista, a las cuales añade biografías de

mujeres aztecas y mestizas durante la Conquista, la Colonia, y el

período de la pre-independencia.

¿Por qué empezar cada número con un escritobiográfico/

histórico? Esta característica define, de hecho, la revista en

contraste con otras revistas llamadas femeninas en las que muchas

mujeres fueron colaboradoras pero que eran dirigidas y administradas

enteramente por hombres. La escritura de la historia tuvo un lugar

preponderante en la arena intelectual durante el siglo XIX. El

historiador Hayden White pregunta: Why, in short, should modern

historians wish to claim for their "discipline" an autonomy that had

never seemed to be an issue at an earlier time? History ("the past")

had always been studied under the press of imperatives of either a

generally cultural or specifically extra-historical kind down to the

nineteenth-century: philosophical, pedagogical, rhetorical,

religious, political, and so on. (Meta 99-100)

Wright se apropia del discurso histórico para narrar la

participación de la mujer en la historia, inaugurando en México lo

que otras escritoras ya habían iniciado en la primera mitad del

siglo, tales como Gertrudis Gómez de Avellaneda, cubana residente en

España, quien publicó en su revista Álbum Cubano de lo Bueno y lo

Bello (1860) la columna "Galería de mujeres notables", y la

estadounidense Margaret Fuller Ossoli, quien en su libro Women in the

Nineteenth Century (1845) expone y analiza la situación de mujeres de

la antigüedad y contemporáneas, con el fin de definir "the place of

women in society, and offering a coherent alternative to their

position" (Rosenthal, vi).

La literatura periódica femenina se presentaba a sí misma en el sigloXIX como una creación intelectual y artística seria aunque lasmujeres se disculparan por incurrir en el área del discurso escrito,todavía considerado privilegio de la contraparte masculina de lasociedad. En medio de la abundante producción lírica y narrativa deficción y ensayística, las escritoras hicieron uso del humor conpreferencia desde dos perspectivas: el humor como entretención y elhumor con miras a develar y subvertir el status quo. Quieropresentar una lectura de estos tratamientos del humor en laproducción lírica publicada en la revista mexicana Violetas delAnáhuac, dirigida por Laureana Wright de Kleinhans, publicada entre1887 y 1889.

Se ha querido siempre leer la poesía de estas mujeres únicamentecomo sentimental, pasando por alto que, aún en esta clase de poesía,las mujeres utilizaban estrategias discursivas para exponer surealidad, sus deseos, y sus inconformismos; el humor sería una deesas estrategias. Es significativo que no aparezcan escritos dehumor propiamente dichos. El dedicar espacios a escritos de humorharía que no tanto el público, sino más bien los colegas masculinosde quienes ellas esperaban validación, menospreciaran su trabajoliterario.

La revista mexicana se sostiene enteramente por medio de

suscripciones, pues no publica ningún aviso comercial. En su

biografía de Esther Tapia de Castellanos, Wright de Kleinhans

interpola una defensa de la función de las escritoras, después de

haber sido atacadas en un lugar público por un profesor y literato,

quien "refiriéndose a un grupo de señoras que escriben para la

prensa, las calificó de mujeres que no tienen que hacer" (VA 15:171). El

que no mencione el nombre del agresor es significativo, pues éste era

José Ma. Rodríguez y Cos, miembro del "Liceo Hidalgo", respetado por

los círculos literarios del país y encomiado por el mismo Altamirano.

Es por eso que Wright no osa denunciarlo directamente. Sin embargo,

Rodríguez se da por aludido, y envía un poema de respuesta, "Las

Violetas", donde parece ofrecer una disculpa:

Alguien me ha dicho que de mí os quejasteisEn artículo bello, en que estampasteisLas virtudes, talentos, poesíaY abnegación ignota, sobrehumanaDe nuestra poetisa moreliana...(VA 18:215)

Rodríguez ni siquiera se digna a leer la revista, y el tono del poema

expresa claramente que la acusación de estas mujeres que le llaman

"Retrógrado" no hace ninguna mella en su criterio o posición

intelectual: ellas siguen siendo para él "Angeles o mujeres,

poetisas,/Querubes que el salterio/ Sabeis pulsar con célicio

misterio" (VA 18:215). Rodríguez les niega, de todas maneras, el

estatus de escritoras.

Quiero resaltar la producción lírica de una

colaboradora de esta revista, Francisca Carlota de Cuellar quién escribió bajo el seudónimo de Anémona. Esta autora tanto en sus escritos de prosa como de lírica utiliza la sátira para cuestionar predicamentos sociales y culturales que reducen a las mujeres a su papel de "ángel del hogar." En el primer número de Violetas del Anáhuac publica un largopoema titulado :"Cangrejos frescos. ¡Platillo nacional! Música de los primeros `cangrejos' Canción muy popular en la primera época de las reformas." (VA 1.1:11) Cuya cantinela dice así: "Cangrejos ya no más/ Progreso, ilustración,/ Marchemos para atrás/ Al circo de Colón". En esta 'canción' Anémona denuncia la tauromaquia, herencia española, haciendo burla de la valentía y por consiguiente hombría y superioridad del género masculino que se dedica a esta actividad. Anémona convierte esta crítica de la herencia colonial en una denuncia a nivel de género-sexual:

Quién piensa en la que estudiaY prenda sus afanes,Cuando hay toros, cancanes,Y albures, y embriaguez!Cuando es nuestro delirioLa sangre, la matanza...Cuando es nuestra esperanza De gloria...el redondel!. . . . . . . . . . . .No a la mujer que estudiaY vence ardua tarea,Sino a la que toreaDebemos aplaudir.¡Porque esta da a la patria

Honor y buenos hijos..."Frascuelos"..."Lagartijos"...

Cangrejos, ya no más, etc

La ironía es considerada por muchos feminismos como antagonista de lo político, pues produce una actitud de escepticismo y fatalismo sin finalidad. Pero la ironía puede ser positiva si se la interpreta como "un modo de conciencia, un espíritu, que tiende hacia la política y lo político" según planteamientos de John E. Seery (Seery, 62 énfasis y traducción míos).1 La escritora norteamericana Kate E. Ferguson propone al respecto que:

La ironía puede ser un virtud pública. . .cuando posibilita la acción política que se compromete a sus valores y permanece atenta a lo incompleto que siempre conlleva. . . Bases hermenéuticas particulares se convierten en puntos de descanso temporales en vez de fundaciones fijas; metas políticas y arreglos organizacionales llegan a a ser puntos de continua negociación y cuestionamiento en vez de fundaciones permanentes. (Mi traducción, 32)2

En México, a principios del siglo diecinueve, Ruiz de Alarcón y Fernández de Lizardi, reviviendo la herencia barroca española, utilizaron la sátira, y dentro de ella la

1    ? "a mode of consciousness, a spirit, that tends towards politics andthe political" (Seery, 62 énfasis mío)

2    ? "Irony can be a public virtue ... when it enables political actionthat is both committed to its values and attentive to its incompleteness.Particular hermeneutics anchors become temporary resting points ratherthan fixed foundations; political goals and organizational arragementbecome points of ongoing negotiation and contestation rather thanpermanent foundings." (Ferguson, 32)

ironía, como instrumento de crítica social y política del poder colonial. Algunas escritoras mexicanas hacen uso de la ironía como un "modo de conciencia", desde el punto de vista de género-sexual, utilizando el sufrimiento femenino yla escisión entre sueño y realidad como estrategias retóricas que sirven de contradiscurso al modelo del "ángel del hogar". La ironía desmitifica nuevamente lo etéreo del "ángel del hogar". DCorrea Zapata en un primer "Sonetoplantea un diálogo entre amantes:

Mi paloma, mi arcángel, mi sirena,¿Qué causa tu pesar, niña querida?¿Por qué se inclina triste y abatidaTu blanquísima frente de azucena?

¡Oh! no me ocultes por piedad tu pena!¿No eres mi encanto, mi ilusión, mi vida?La negra duda por tu mal se anidaEn tu alma virgen, cándida y serena?¿Es el dardo punzante de los celos?El que tu joven corazón traspasa?De rodillas te juro ante los cielosque en tu amor sólo el corazón se abrasa!(VA 26:312)

El interlocutor que inicia el poema utiliza un variado repertorio de expresiones asociadas con la literatura sentimental dirigida a las mujeres, empezando con la pureza de la blanca azucena, y terminando con la asunción de que lajoven sufre celos por su amor. La mujer a la que se refiereeste amante le responde así en los últimos versos:

" --Que celos, ni que amor, ni que tontera! / Se acaba de largar la cocinera......." (VA 26:312).

Respuesta que hace sonreír , que ridiculiza y por tanto anula el tono sentimental-espiritualoide que el interlocutormasculino presume leer en la pena experimentada por su amada. Los dos versos finales describen la realidad que vive la mujer; sus preocupaciones no son como las pintan lostextos sentimentales, gobernadas por el sufrimiento espiritual y amoroso según lo dicta el ideal "mujer" que debe girar alrededor del hombre, sino que la realidad doméstica, prosaica y material, prevalece en la mujer de carne y hueso. La ironía en este poema debe ser interpretada como un 'modo de conciencia' pues representa uncontradiscurso a aquellos límites impuestos los cuales excluyen la materialidad de la mujer, idealizándola totalmente.

Pude verse en diferentes poemas de mujeres la profusión de esos referentes romántico-sentimentales utilizados por el discurso para construir a la mujer como un"ángel", pero en tales poemas el sufrimiento es removido como base hermenéutica fundacional, al transferir la construcción estereotipada de la supuesta espiritualidad femenina, a lo concreto y prosaico de la vida diaria del "ángel del hogar", un "ángel" sostenido ya no por alas sino con los pies bien aposentados en la tierra, en la cocina a la que está atada cotidianamente.

otro "Soneto" de Correa, el yo lírico se revela en armonía con la naturaleza:

Cuando despunta la brillante auroraSonriente, bella, luminosa y pura,Y esparciendo el encanto y la venturaLos níveos copos de los montes dora,

Y el cielo en rojo pabellón colora,Del mar profundo y de la selva oscuraDejando ver la espléndida hermosuraCon sus rayos de luz irradiadora,

En medio de esos múltiples rumoresEn que parecen bendecir el cieloEl céfiro, las aves y las flores,

Se espera que después de esta descripción idealizada de la naturaleza se nos represente una comunión espiritual con ella. Y o sorpresa, ella exclama:

Hincada de rodillas en el sueloCon l'alma llena de emociones gratasSiembro coles, lechugas y patatas. (mi énfasis,VA 29:336)

, la armonía con la naturaleza no conduce a la mujer a sumirse en el ensueño o la adoración divina, sino que se unea esa naturaleza con su trabajo físico, en el que haya satisfacción.Lo que siembra no son flores delicadas, sino los alimentos más comunes de la dieta diaria. La ironía contribuye entonces a remover las fundaciones fijadas por eldiscurso en las cuales la mujer se confunde con lo bello y frágil de la naturaleza, en un todo simbiótico. Esta mujer

que disfruta de un momento de paz, lo emplea, en el trabajo físico simple, ejercido sobre esa misma naturaleza de la queya no es una mera copia pasiva, y no por ello pierde cualidades espirituales. Esta es quizá una posible desviación del modelo romántico de comunión con la naturaleza que puede dar satisfacción personal a las mujeres.

Dolores Puig de León,, escribe "Su lágrima" (VA 14:190)en el cual expresa la misma idea que Correa Zapata:

Es una virgen, su mirar de diosaIdealiza una lágrima divina,Que más que perla abrillantada y fina,Es rico néctar en temprana rosa.

Es el rocío que esparció afanosaEn las flores la aurora matutina,Es la gota de aljófar cristalinaEn el cáliz de un lirio temblorosa.

¿Más qué pesar agudo la devoraQue humedece su limpia pupila?¿Por que en silencio y con angustia llora,Y en su negra pestaña el llanto oscila? "(VA 14,190).

Nuevamente vemos utilizados con profusión el imaginario romántico-sentimental que debe acompañar al ideal de mujer. Pero las asociaciones de la mujer con lo divino, la naturaleza pura y frágil, la idealización, el ensañamiento, el sufrimiento espiritual son acompañadas, mejor, interrumpidas, por la realidad doméstica cotidiana, cuando rebela en los dos últimos versos que:

"Esa lágrima tibia, pura, blanca/ El humo de la estufa se la arranca"(VA 14,190, mi énfasis). Seguramente esas escritoras no tenían que realizar ningún deber doméstico, pues tenían personal de servicio que lo hacía por ellas, pero aun así lo que representan y desmitifican en sus poemases lo que el discurso patriarcal dicta como propio para la "mujer".

Sandra Gilbert y Susan Gubar han anotado que las escritoras decimonónicas "frecuentemente usaban y abusaban (subvertían) un género o tradición masculinos comunes" (traducción mía, 80) En estos poemas entre gestos genéricostradicionales (el uso de imágenes romántico-sentimentales) ocurren inesperadas desviaciones, una vibración que menosprecia y ridiculiza el género empleado. A veces esa vibración tiene tintes irónicos, o satíricos, otras es únicamente la intrusión de elementos discursivos ajenos a los temas tradicionalmente tratados en el género, pero todosestablecen una ruptura a través de la cual las mujeres se revelan, en una actividad de revisión de su autodefinición.

OBRAS CITADASFerguson, Kate. The Man Question. Visions of Subjectivity in Feminist Theory. California: University of California Press, 1993.

Gilbert, Sandra y Susan Gubar. The Madwoman in the Attic. The Woman Writer and the Nineteenth-Century Imagination. New Haven: Yale University Press, 1984.

La Mujer. Lectura para las familias. Tomo I, segunda edición abreviada. Bogotá: Imprenta de Silvestre & Compañía, 1880

La Mujer. Lectura para las familias. Tomo II. Nos. 13-24. Abril 5 de 1879-septiembre 20 de 1979. Bogotá: Imprenta de "El Bien Social".

La Mujer. Lectura para las familias. Tomos III-V. Nos. 25-60. Octubre 1 de 1979-Mayo 15 de 1881. Bogotá: Imprenta de Silvestre y Compañía, 1880-1881.

Las Hijas del Anáhuac. Tomo 1, Nos. 1-8. Diciembre 4 de 1887-enero 22 de 1888. México: Imprenta de Aguilar e hijos.

Seery, John Evan. Political Returns: Irony in Politics and Theory from Plato to the Antinuclear Movement. Boulder, Col.: Westviwe Press, 1990.

Violetas del Anáhuac. Tomo 1, Nos. 9-56. Enero 29 de 1888-diciembre 23 de 1888. México: Imprenta de Aguilar e hijos, 1888.

Al igual que la colombiana Soledad Acosta de Samper, Anémonahace uso de la ironía para "¡Pasatiempo. Cuento. A las `pollitas'" 1.3 (23)?? se oponea la movilidad social, dosificacion de la emancipacion femenina en SAS

Las publicaciones periódicas femeninas empezaron a proliferar en

América latina a mediados del siglo diecinueve. Los títulos de las

publicaciones periódicas señalan una división a nivel de género-

sexual. Las publicaciones dedicadas a la mujer utilizan con

frecuencia nombres de flores: iris, violeta, azucena, camelia, todas

flores discretas y asociadas con delicadeza, fragilidad, pureza,

modestia y, por supuesto corta duración. Muchas publicaciones

femeninas llevan el título de "Album de", lo que en cierta medida

contradice lo éfimero de la publicación, pues el nombre connota

colección de recuerdos que se guardan y atesoran. Lo público de la

revista contradice lo privado de la colección de recuerdos; claro que

si esos recuerdos fueran parte de la vida pública, serían llamados

"historia".

En México, hasta la fecha, se han identificado diecisiete

publicaciones dirigidas a la mujer entre 1823-1900. La Aguila

Mexicana, 1823, diario, fue "[t]he first periodical to make a

definite attempt to appeal to women readers" (Greenberg, 186).5 Según

Laureana Wright de Kleinhans, la primera revista dirigida y escrita

por mujeres en México fue La Siempreviva (1870), semanario de la

organización del mismo nombre, redactado y dirigido por un grupo de

mujeres (VA 21.243).

La revista que presentaré aquí es.6 Violetas del Anáhuac o Las hijas del

Anáhuac Periódico literario, 1887- 1889, 75 números, cuyo administrador fue

Ignacio Pujol, y sus directoras literarias fueron Laureana Wright de

Kleinhans y Mateana Murguía de Aveleyra Cada número de la revista

consta de once páginas, y la suscripción mensual en la ciudad de

México costaba 75 centavos. Paralelamente a esta revista, se

publicaba también en México El Correo de las Señoras, 1883-1893,

dirigida por José Adrián M. Rico.7 Wright participó activamente en la

5. Greenberg toma la cita de A. Herrick quien a su vez citaa F. Ibarra de Anda, El periodismo en México. Ninguna de estas fuentes dice porqué la revista se dirigía al público femenino.6. No existe ninguna colección completa de esta revista en los Estados Unidos; por ello en el presente estudio van a discutirse los primeros 55 números, cuando Wright de Kleinhans dirigió la revista.7. De aquí en adelante la revista mexicana será identificadocon las iniciales VA. Entre paréntesis aparecerán el númeroy la página.

vida intelectual mexicana y, su producción literaria le abrió las

puertas a varias sociedades literarias y científicas de su época,

tales como El Liceo Hidalgo, al que ingresó por iniciativa de Ignacio

Ramírez, El Liceo Mexicano, y el Liceo Altamirano de Oaxaca, que la

nombraron socia honoraria "reconociendo sus relevantes cualidades

como escritora en prosa y verso" (VA 27:315). Incluso El Parnaso

Mexicano iba a dedicar un tomo especial para publicar la obra de

Wright, proyecto que no se dio, pues el director de la obra, Riva

Palacio, se ausentó del país.8

En primer lugar argumentaré sobre el contenido de la forma

y su significación, enfatizando en los escritos históricos

y las biografías de mujeres contemporáneas como ejemplo de

la utilización de una forma literaria hegemónica a favor de

la mujer. Estos escritos de ninguna manera están

destinados a entretener, sino antes bien pretenden que las

lectoras tomen una posición responsable con respecto a

ellos. Además, intentan producir autoestima en las

8. Laureana Wright de Kleinhans nació en Tasco en 1846, vivió en Ciudad México desde los 6 años. Era hija de Santigo Wright, norteamericano y Eulalia González, mexicana.En 1868 contrajo matrimonio con Sebastián Kleinhans, ciudadano de Alsacia residente en México.

mujeres, representando modelos femeninos factibles de ser

emulados.

Formato y objetivo de las revistas

Esta y otra revistas revista reúne escritos de diferente orden,

tales como historia, ciencia, religión, literatura, comentarios

sociales. Hayden White, analizando las anotaciones de un escribano

en un anuario del siglo VII, observa que los eventos registrados

pertenecen a diferente orden de significado, pero que el hecho de

haberlos anotado en el mismo anuario implica que hay una conexión

entre ellos. White afirma entonces que "the capacity to envison a

set of events as belonging to the same order of meaning requires some

metaphysical principle by which to translate difference into

similarity" (White, CF 16). ¿Cuál es ese principio metafísico que

logra unir escritos de diferente orden de significado en las revistas

femeninas?

El cuestionamiento planteado por White es similiar al que se

hace Benedict Anderson con respecto al periódico: Siguiendo el

postulado de Anderson sobre el vínculo imaginado en el periódico, en

el caso de las publicaciones periódicas femeninas puede decirse que

tal vínculo está representado por la categoría "mujer", según la

construyó la ideología patriarcal. Pero, ¿hasta qué punto las

escritoras representan esa categoría que se supone da cohesión a sus

diversos escritos de acuerdo con las normas imaginadas? Es necesario

discutir inicialmente la denominación dada al espacio de las revistas

en el cual se representa la categoría "mujer", e identificar lo que

tal denominación representaba. Comenté antes la diferenciación

sugerida a nivel de género-sexual por los títulos de revistas y

periódicos según el público al que fueran dirigidos masculinos,

femeninos o ambos. "C'est en fait pour se l'approprier, car le sens

est une force: nommer, c'est assujettir et plus la nomination est

générique, plus l'assujettissement est fort" (136). ¿Cuál es esa

sujeción que el nombre de las revistas a estudiar implica, quien la

ejerce y quién está sujeto a ella? La revista objeto de estudio

señala en su título que tiene como centro de interés a la mujer. En

VA se persiguen ideales de adelanto, de cambio, para los cuales la

mujer debe prepararse, educarse, o al menos así es expresado en el

plano discursivo. El prospecto de VA hace repetidas menciones, mejor

dicho, invocaciones de a la "civilización", y de cómo hay que elevar

a la mujer "a la altura de la sociedad en la que vive" (1:1). La

mujer mexicana se representa a sí misma dentro de una sociedad activa

que progresa; se "pone a las órdenes de todas las escritoras de la

República", e invita a colaborar en la publicación "a las jóvenes que

comienzan a hacer sus primeros ensayos literarios" (VA 1:1). El que

las mujeres se estén insertando en la esfera pública con sus

publicaciones periódicas no significa, sin embargo, que vaya a haber

una comunicación con los escritores, sino que se produce una

separación entre los participantes en la esfera pública en el plano

discursivo por su género-sexual: las mujeres escritoras continúan

aisladas en grupo. ¿Es ese aislamiento escogido por las mismas

mujeres, como parece sugerir el prospecto? ¿Quieren y/o logran

romper con él esas mujeres?

La revista alterna escritos serios con livianos; los primeros hacen

reflexionar, los segundos entretienen. En otras palabras, se

alternan escritos formativos con escritos informativos y de

diversión. No se hace referencia directa a los problemas

políticos que abundaban en el país, lo que se explica por el dominio

exclusivo del hombre sobre el ámbito político, a través del cual

ejerce el poder público. En la revista mexicana se hace evidente la

filiación liberal y el apoyo al gobierno de Porfirio Díaz en

comentarios aquí y allá que elogian las decisiones tomadas por el

gobierno; sin embargo, no tiene lugar una representación de otros

aspectos políticos que experimentaba la nación mexicana en aquellos

momentos Un aspecto realmente sorprendente es que en estas revistas

calificadas como literarias no se mencionen obras literarias

nacionales, aparte de las escritas por mujeres en esas mismas

revistas. La actividad literaria era intensa en México, hasta el

punto de existir ya un "canon" literario nacional con representación

de la prosa, la lírica y la dramaturgia. ¿Por qué pues el silencio

respecto a la producción literaria nacional? En algunos casos puede

ser debido a que las escritoras rechazaban una literatura que creían

inmoral, como en el caso de las obras de influencia naturalista. Sin

embargo, puede también expresar ese silencio un no atreverse a

expresar un juicio que las hiciera antagonistas del círculo literario

en el que querían ser reconocidas, o también que temían ver

ridiculizadas sus opiniones por los hombres doctos, los cuales en

ningún momento aceptan la capacidad de las mujeres que escriben,

según ellos, por ocio, como veremos más adelante.

El cuerpo, tanto el masculino como el femenino, se halla

ausente, o más bien resulta suplantado, en el caso de las mujeres,

por los escritos sobre la moda y la higiene, en tanto que está

representado gráficamente en los retratos de las mujeres escritoras

que encabezan varios números de la revista.

El que no se mencionen especificidades de los deberes domésticos

tales como la limpieza, el arreglo de la casa, o recetas culinarias,

obedece a la posición de clase de estas mujeres, quienes en la esfera

doméstica ocupaban una posición de poder sobre las/los empleados del

servicio doméstico. Además, la revista se proponía abrir un espacio

intelectual en la vida de las escritoras, así que la distancia de la

vida doméstica, en la que se encasilla a la mujer, era necesaria. La

ausencia del espacio doméstico resulta de un intento de distanciarse

de él a nivel de la representación y autorrepresentación, para así

entrar al espacio público, pero ¿se logra?

No se mencionan tampoco en la revista otros países

latinoamericanos, aunque sí se publican poemas de mujeres de otros

países latinoamericanos. Las noticias de acontecimientos

contemporáneos en se limitan a eventos sociales y culturales,

(reseñas de ópera y teatro, corridas de toros, bailes de

beneficencia), pero no se hace mención del desarrollo económico, no

se habla de precios, ni de tiendas, ni se mencionan los problemas

sociales. El hecho de ser revista literaria dirigida a mujeres y

para la familia, excluye este tipo de escritos pues la mujer no tenía

acceso a esa clase de información, o no se atrevía a expresar su

opinión sobre tales materias, bien sea por razones de género--para no

perder su femineidad en el contacto con la realidad social, (pues la

realidad femenina es algo estático encasillado en el modelo "ángel

del hogar")--, o de política. La distribución de los escritos en

la revista permanece constante en todos los números, lo que le

confiere un mayor sentido de continuidad. Los escritos más

importantes, tanto por la frecuencia como por su longitud, se centran

en áreas antes poco exploradas en público para y por las mujeres: la

mujer en la historia, educación, higiene, y trabajo para la mujer.

Es verdad que las preocupaciones por una mejor educación femenina, y

sobre la higiene, obedecen a ideologías patriarcales nacidas de la

Ilustración y reforzadas por el Positivismo, pero en VA se da mayor

énfasis a los escritos sobre la educación de la mujer. Por otro

parte, la producción literaria más abundante es la poesía. La

columna "Crónica de la semana", en la que se dan noticias de eventos

sociales y culturales, es el único escrito constante en todos los

números. Los escritos históricos y las biografías de mujeres

contemporáneas son ejemplo de la utilización de una forma literaria

hegemónica a favor de la mujer. Estos escritos de ninguna manera

están destinados a entretener, sino antes bien pretenden que las

lectoras tomen una posición responsable con respecto a ellos.

Además, intentan producir autoestima en las mujeres, representando

modelos femeninos factibles de ser emulados.

El hecho de exponer admirativamente las vidas de algunas mujeres

y su contribución a la historia del desarrollo de las sociedades no

significa, sin embargo, que el poder hegemónico patriarcal haya

reconocido una posición de sujeto para la mujer. Lo valioso de estos

escritos no es el que subviertan el orden establecido lo cual hubiera

sido importante, sino el mero hecho de que hayan sido escritos,

publicados y diseminados.

María del Alba, en su artículo "El vapor y la electricidad"

utiliza el tema de los adelantos científicos para negar la creencia

de que la capacidad intelectual de los hombres es por naturaleza

superior a la de las mujeres. La posibilidad de la electricidad

siempre estuvo allí dice la escritora, sólo faltaba que el hombre

desarrollara su inteligencia y la hallara. Lo que quiere decir la

escritora es que la inteligencia de la mujer siempre ha estado allí,

pero no se ha reconocido. María del Alba ridiculiza, además, el uso

que el hombre hace de su inteligencia:

Admiro y contemplo con profunda devoción a esos caballeros que

se ocupan de escribir para el público y que son como una especie

de enciclopedia andando, porque tienen en el cerebro todos los

libros viejos de la biblioteca antigua, y acaso conocen también

la última palabra de la ciencia, cuando la obra apenas la han

encuadernado los editores. (VA 3:31)

Los escritos de la revista tratan de afirmar y de cultivar la

existencia de la inteligencia de la mujer, y aunque la validación

patriarcal se espera, la insistencia de las mujeres en escribir y

publicar sus escritos es una muestra de su resistencia a continuar

encasilladas en un papel pasivo e improductivo en la sociedad.

Construcción del sujeto femenino y de su "otro"

Los artículos sobre mujeres ilustres encabezan cada número con

biografías de mexicanas, escritas por Laureana Wright; estas mujeres

son, en su mayoría las colaboradoras en la revista. Este espacio

discursivo es compartido con escritos sobre la historia de México y

temas morales. Según Wright de Kleinhans, su intención original era

publicar más biografías de "escritoras y poetisas" mexicanas:

Al dar a luz esta serie de artículos biográficos, no nos ha sido

posible seguir el orden cronológico que nos habíamos

propuesto... porque no siempre hemos podido adquirir a tiempo

los datos que con este objeto hemos solicitado, y aún tememos no

poder reunir todos lo que para llenar nuestro cometido

necesitamos. (VA 24:278)

Se nos narra el papel de la mujer mexicana contemporánea en la

construcción de la nación. Wright publicaría en 1910 Mujeres

notables de Méjico, libro en el cual incluye muchas de las biografías

publicadas antes en la revista, a las cuales añade biografías de

mujeres aztecas y mestizas durante la Conquista, la Colonia, y el

período de la pre-independencia.

¿Por qué empezar cada número con un escritobiográfico/

histórico? Esta característica define, de hecho, la revista en

contraste con otras revistas llamadas femeninas en las que muchas

mujeres fueron colaboradoras pero que eran dirigidas y administradas

enteramente por hombres. La escritura de la historia tuvo un lugar

preponderante en la arena intelectual durante el siglo XIX. El

historiador Hayden White pregunta: Why, in short, should modern

historians wish to claim for their "discipline" an autonomy that had

never seemed to be an issue at an earlier time? History ("the past")

had always been studied under the press of imperatives of either a

generally cultural or specifically extra-historical kind down to the

nineteenth-century: philosophical, pedagogical, rhetorical,

religious, political, and so on. (Meta 99-100)TRADUCIR

Wright se apropia del discurso histórico para narrar la

participación de la mujer en la historia, inaugurando en México lo

que otras escritoras ya habían iniciado en la primera mitad del

siglo, tales como Gertrudis Gómez de Avellaneda, cubana residente en

España, quien publicó en su revista Álbum Cubano de lo Bueno y lo

Bello (1860) la columna "Galería de mujeres notables", y la

estadounidense Margaret Fuller Ossoli, quien en su libro Women in the

Nineteenth Century (1845) expone y analiza la situación de mujeres de

la antigüedad y contemporáneas, con el fin de definir "the place of

women in society, and offering a coherent alternative to their

position" (Rosenthal, vi).

Sharon O'Brien afirma que se necesitan más biografías sobre

mujeres ya que "[w]omen's lives have been erased, unrecorded, or

represented by patriarchal stories, and biography can be a powerful

means for reinscribing women in history" (128 Wright inscribe a la

mujer mexicana en la historia contemporánea nacional.

Las reseñas biográficas de VA intentan seguir una cronología

linear. Se nos dice el lugar, la fecha de nacimiento y la filiación

familiar de cada una de las biografiadas; luego se pasa a la

educación y la labor de la biografiada, la cual en la mayoría de los

casos tuvo que enfrentar tremendas dificultades para adquirirlos.

Todos los escritos biográficos representan figuras y líneas de vida

fragmentadas, pues aunque sigan un modelo cronológico la vida, de

ninguna de estas mujeres responde a la vida diseñada por el

patriarcado. En ellas, el afán de conocimiento y de estudios rompe

la posición tradicional de madre y esposa, y las saca de la esfera

privada. No hay una sola imagen de mujer que incluya ambos aspectos.

En estas biografías, sucede algo bien interesante. Aunque se

nos informa sobre las relaciones familiares de las mujeres

biografiadas, se trata en todo momento de que el curso de la vida de

la mujer se ciña a su desempeño en actividades que tienen lugar fuera

del hogar. Es decir que, aunque se nos dan datos sobre la vida

doméstica de esas mujeres, éstos funcionan como un telón de fondo

sobre el que se destacan las actividades que desarrollan para llegar

a la esfera pública: escribir, enseñar, actuar o cantar, participar

en obras de beneficencia. Paradójicamente, cuando el género

biográfico aparece en la arena intelectual: "The "feminine" sphere...

[was] appropriated and reconstitued by intimate biography as the

materials of the "private" life of men..." (Ross, 142). Las reseñas

biográficas que hacen pública la existencia de algunas mujeres

invierten esa característica primaria de la biografía, pues lo íntimo

trata de ocultarse cuando el individuo biografiado es una mujer. Son

varias las razones para la ausencia de la vida privada en las reseñas

de VA. Primero, la sociedad decimonónica dicta que la mujer debe ser

modesta, cualidad que protege el santuario del hogar; los conflictos

y detalles de la vida doméstica diaria deben permanecer en la esfera

privada. Por otro lado, el hombre posee una vida pública que valida

la importancia de su vida privada, pero ése no es el caso de la

mujer.

William H. Epstein apunta cómo a finales del siglo XVIII el

sujeto biográfico, en el mundo occidental en general, pasó de ser

categoría sagrada a ser una categoría secular lo que trajo como

consecuencia que Esta secularización del sujeto biográfico que

obedece a los cambios socio-económicos trajo consigo el naciente

sistema capitalista en el que "community and aristocratic tradition

were no longer suficient to gain credit and credibility" (Recogninzing

139). El seguir una carrera y una profesión representan

transformaciones socio-culturales muy significativas y que más o

menos redefinen el discurso de las relaciones interpersonales. Esta

secularización del sujeto biográfico es una coyuntura positiva que

permite a las mujeres aspirar a ver su propia vida representada en

forma discursiva e inscrita en la historia.

Si bien la biografía como producto de consumo "desmitifica y

naturaliza los modelos cotidianos", en el caso de las mujeres más

bien lo que se busca es una mitificación, crear un modelo que defina

la autoridad a seguir (Epstein, Recognizing 73). Este modelo no será

religioso, ni heroico, sino un modelo secular. De todas maneras, a

pesar del cambio de lo sagrado a lo secular en el sujeto biográfico,

el sujeto permanece como "the master-sign...and generative model" de

la existencia humana (Epstein, Recognizing 88).

En los escritos históricos de mujeres sobre mujeres, está

presente el argumento sagrado de la "individual revelation" a través

del sacrificio y la salvación, el cual reproduce una y otra vez la

única historia de la vida autorizada por el cristianismo; es el tema

de la regeneración de la mujer, pero ahora transplantado del nivel

espiritual al nivel secular (Recognizing 53). Lo que sacrifican

estas mujeres por el deseo de aprender y seguir una carrera es la

imagen unidimensional de la mujer como madre y por ende esposa y ama

de casa. Una carrera se convierte entonces en otra opción para el

espíritu, y con ello se rompen los esquemas tradicionales. Esa

ruptura aparece amortiguada, sin embargo, por la insistencia en el

poco valor de sus contribuciones literarias.

Las mujeres biografiadas en la revista mexicana, a excepción de

una, son todas escritoras, maestras y cantantes, y provienen de la

clase media alta. La línea de vida de estas mujeres experimenta

variaciones, pues no es ya la de la madre o la monja en retiro con

una sola identidad, sino que se añade a esas posibilidades la

presencia de una carrera como escritora, artista, médica, o maestra,

las cuales no eran parte de la concepción patriarcal de la mujer.

Las profesiones organizadas llegan a poseer "structural means to

incorporate and regulate individual ambition into a career, that is,

and organized trajectory of individual advancement" dice Epstein

(Recognizing 140). Las redactoras de las revistas escriben la vida

de esas mujeres con el deseo de singularizarlas, queriendo darles

estatura de sujeto, representando su trayectoria individual en

términos de adelanto personal; por ello estos escritos ocupan el

lugar más importante de las revistas.9

El que las mujeres intenten y se atrevan a salir al mundo y

enfrentar el telos hegeliano, único medio de alcanzar la posición de

sujeto, es un pecado no sólo contra la naturaleza sino contra la ley

divina. Pero para fines del siglo XIX, incluso en la conservadora

América Latina, muchas mujeres empiezan a reconocer la unilateralidad

del diseño del sujeto patriarcal en cuanto a la capacidad de las

mujeres de acceder al conocimiento, la razón, y un puesto activo en

la esfera pública, al menos al nivel de la escritura.

Se encuentran constantemente alusiones tanto a esa "mujer"

definida por unos atributos dados, como a las "mujeres" que ocupan

posiciones determinadas por las relaciones que establecen con su

entorno. Los artículos que ubican a la mujer en la historia prueban

cómo estas escritoras posicionan a las mujeres "as agents of

historical process, as subject to normative representations, as well

as subjects of self-representation" (Robinson, 8). El conflicto que9. Además de la representación discursiva de las escritoras, hay una representación gráfica, pues cada biografía aparece precedida por la fotografía, o en el caso de Sor Juana, el retrato, de cada una.

se observa en estas escritoras decimonónicas es que, siguiendo el

ideal moderno del sujeto, tienden a o quieren definir a la "mujer" a

través de un conjunto particular de atributos, estableciendo la

esencia de lo que es ser "mujer". No obstante, a la par que definen

y representan esa supuesta "mujer" caracterizada por un conjunto de

atributos, lo que representan son mujeres que establecen relaciones

diversas con instituciones sociales, culturales, políticas; en esto

reside su gran contradicción.

Solo 2 mujeres biografiadas no pertenecen al grupo de las

escritoras, una porque es de otra época, Sor Juana Inés de la Cruz, y

la otra por que pertenece a otra clase, Agustina Ramírez de

Rodríguez. El que la biografía de Sor Juana no encabece la revista

sorprende, pues es señalada por muchas de la escritoras como su

legítima predecesora en el campo de las letras mexicanas. Pero quien

aparece en la portada del primer número, es Carmen Romero Rubio de

Díaz, la esposa del presidente Porfirio Díaz. Quizá lo que mueve a

las mujeres, en este caso, es la necesidad de hallar un apoyo en el

gobierno para su publicación, el cual, es sabido, ejercía una

poderosa censura sobre la prensa, y de ser así, no podían haber

hallado mejor patrona que la esposa del presidente (Ruíz Castañeda,

210). En cierta medida, las mujeres privilegian el interés político

sobre el de género-sexual.

Doña Agustina Ramírez de Rodríguez, "Madre de 13 soldados,

muertos en la guerra de Intervención" (VA 7:73) reza el texto al pie

de la fotografía de esta señora. Es la que no pertenece a la clase

alta, y también la única representada en la revista como la madre por

excelencia. La diferencia de clase entre la mujer del pueblo y las

escritoras de la élite se diluye en la semejanza imaginada entre

ambas por su posición de madre, pero doña Agustina no es una madre

cualquiera, sino que para ser reconocida y representada

discursivamente como modelo de mexicana junto a las otras mujeres de

clase alta representadas en la revista, debió pagar un precio bien

alto: sacrificar toda su familia por la causa de la patria.