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Explorando Patrimonios: un proyecto del Museo Nacional de Colombia y de la Fundación Suramericana para el país
Juan Felipe Carrillo Gáfaro Introducción
En el contexto de nuestro país, afectado por el conflicto armado más longevo del
continente y cuyo impacto a la sociedad ha sido de diversas proporciones, es
fundamental construir proyectos sociales que atenúen las vicisitudes propias de
la guerra. Este tipo de proyectos tienen la bondad de reconstruir una parte del
tejido social resquebrajado por una violencia que ha repercutido en la manera
cómo entendemos la cultura, la ciudadanía y la construcción de paz; de una paz
que debe trascender la firma de un acuerdo entre las partes en conflicto para
buscar una mejor forma de vivir. El poder de la guerra no sólo ha limitado la
posibilidad de creer que en Colombia se puede vivir diferente, sino también ha
ido invisibilizando cuán importante es entender lo que significa por una parte
promover y respetar nuestra diversidad (entendiendo y protegiendo las
particularidades de todas y todos) y, por otra, aprender a participar en
comunidad.
El desarrollo del proyecto Explorando Patrimonios, implementado por el Museo
Nacional de Colombia y la Fundación Suramericana, tiene como objetivo
principal que niños y niñas en situación de vulnerabilidad identifiquen y
exploren el patrimonio, se sensibilicen en torno a él y logren apropiarlo como
parte fundamental de un desarrollo integral. En este sentido, el proyecto
representa un aporte esencial para el país como respuesta parcial a diversas
heridas que el conflicto armado ha dejado en nuestra sociedad.
El presente artículo busca argumentar cómo se consolida este aporte y cuáles
son sus alcances en dos tiempos. Tras presentar con brevedad la naturaleza del
proyecto, se hará una reflexión sobre cuáles son los principales valores que lo
2
caracterizan (I). A partir de esos valores, se examinará cómo en el proyecto
subyace una idea sólida de paz positiva, cuyos alcances deben ser articulados a
proyectos de similar tenor (II).
I. Desarrollo y valores de Explorando patrimonios
a. Explorando la historia del proyecto
Explorando patrimonios surge de una iniciativa sustentada en la participación de
niños y niñas que por diferentes situaciones de vulnerabilidad no tenían la
posibilidad de visitar un espacio como el Museo Nacional de Colombia y aún más
de entender su papel en la vida cultural del país. Desde 2011, fecha en la cual se
realizó la primera de cuatro vigencias anuales, Explorando patrimonios se ha
posicionado como uno de los pocos proyectos en el país que busca ejercer un
impacto dentro y fuera de sus propias instalaciones. Es decir, el proyecto no sólo
se desarrolla dentro del museo, sino también fuera de él, al servicio de una
comunidad que por diferentes razones no ha tenido la oportunidad y/o el interés
de entrar en contacto con lo que ofrecen sus instalaciones.
El proyecto tiene como fundamento el acercamiento directo, por parte del
equipo de la división educativa y cultural del Museo Nacional, a diferentes
instituciones educativas de la ciudad de Bogotá para poner en marcha todo el
proceso. Éste consiste en hacer participar a los niños y niñas de dichas
instituciones en la dinámica del proyecto, así como a las personas que los
acompañan. Dicha dinámica está sustentada en diferentes talleres didácticos
creados bajo un mecanismo de doble vía según el cual primero el museo se
“desplaza” hacia ellos y luego ellos visitan sus instalaciones.
En la primera vía, la idea de un “museo móvil”, cuya vida está a cargo de
monitores previamente formados para desarrollar las actividades, es única en el
país y da una imagen flexible de cómo “explorar el patrimonio” trasciende una
lógica rígida y rigurosa. Acá no se trata sólo de explicar por qué es relevante el
museo o cuál es su contenido, sino de hacer ver que el patrimonio se construye
gracias a la participación de toda una comunidad y a la manera cómo esta
3
comunidad entiende su significado en un contexto determinado. No son las
diferentes obras que puede contener el espacio del museo lo que le da sentido al
proyecto, sino el intercambio de los diferentes actores para darle vida al
patrimonio. La interacción se convierte, en este escenario, en el elemento central
de un espacio vivo que tiene la capacidad de estar en diferentes lugares a la vez.
Así, en la segunda vía, la visita física al museo luego de un primer taller fuera de
él da sentido a la experiencia como parte de un ejercicio que está caracterizado
por la circularidad. Se cierra un círculo que se ha abierto en el primer taller: no
se trata de ir por primera vez al museo, sino de volver a él aunque formalmente
nunca se haya estado en su espacio con anterioridad. Volver a él porque en el
primer taller ya se vivió lo que éste representa, ahora con una mejor forma de
aproximarse a su dimensión, de subir sus escaleras, tomar sus ascensores,
caminar por sus salones, admirar sus obras, entender que le pertenecen a todas y
todos y que, por lo tanto, se deben respetar y sobre todo disfrutar.
Lo vivido por las niñas y los niños es la piedra angular de la experiencia: el
proyecto da sentido a la razón de ser del museo al llevarle a aquellos seres
humanos que por diversas razones nunca lo habrían visitado y ahora tienen la
oportunidad de experimentar sus propias vivencias en su espacio.
Este mecanismo de interacción con la comunidad tiene como sustento el
esfuerzo y la dedicación de un equipo de trabajo que desde la primera vigencia
ha buscado darle un sentido especial al proyecto. Este sentido se ve reflejado en
los diferentes cuestionamientos y autoevaluaciones que buscan mejorar la
calidad del trabajo que se realiza pensando en el mejoramiento continuo de
todas las personas que forman parte de la experiencia. El desarrollo del proyecto
se consolida gracias a una sensibilidad especial que sin duda ha garantizado su
permanencia y ha permitido que se beneficien más treinta mil personas entre
niños, niñas y acompañantes de diferentes localidades de la ciudad. Lo anterior
permite identificar en Explorando Patrimonios unos valores que demuestran por
qué su aporte es esencial para el país.
b. Explorando los valores del proyecto
4
¿En torno a qué valores se articula el proyecto? A través de los diferentes
documentos que consolidan los avances de la experiencia y en especial de los
numerosos talleres realizados desde 2011, se hacen visibles dos aspectos
centrales que pueden ser identificados como valores en la medida en que no sólo
potencian las cualidades de Explorando Patrimonios, sino también abren el
espacio para creer en la posibilidad de vivir en una sociedad mejor. A
continuación se relacionan estos valores en el contexto mismo del proyecto.
Primer valor: participación – Como ya se mencionó, la participación es el
núcleo central del proyecto, ya que permite que los beneficiarios y beneficiarias
“tengan voz” y sean aceptados/as por lo que son1. Al respecto, el proyecto
favorece la construcción del sentido de identidad personal y colectiva de los
niños, niñas y acompañantes en los diferentes entornos dónde se realiza2. Acá,
participar significa, por una parte, “reconocer las múltiples formas de expresión
y las diversas manifestaciones de lo que significa ser escuchado, percibido,
tenido en cuenta y, [por otra], tomar parte activa de las decisiones sobre la
propia vida y la de los grupos y comunidades a los que se pertenece”3.
Este punto es fundamental, ya que ser invitado a participar y aprender a hacerlo
son acciones propias del ejercicio ciudadano. El proyecto permite que se
consoliden una serie de relaciones con la comunidad, las cuales al estar basadas
en un trabajo práctico promueven valores como la convivencia, el respeto y la
construcción de una noción de lo colectivo4 que en este caso se consolida con la
valoración del patrimonio.
El proyecto abre la posibilidad de interactuar y explorar este patrimonio sin
ataduras donde prima ante todo el respeto de la diversidad de cada niño, niña y
acompañante que vive la experiencia. Un ejemplo claro de esto han sido los
talleres realizados con la población con discapacidad, y en particular con
discapacidad intelectual. La posibilidad de que estos niños y niñas recorran los
1 CALVO María Isabel, “Participación de la comunidad”, en SARTO María del Pilar & VENEGAS María Eugenia (dir.), Aspectos clave de la educación inclusiva, INICO, Salamanca, 2009, p. 42. 2 ALARCÓN Constanza (coord.), De cero a siempre – Estrategia de atención integral a la primera infancia. Fundamentos políticos, técnicos y de gestión, Imprenta Nacional, Bogotá, 2013, p. 181. 3 Ibid. 4 Ibid.
5
espacios del museo y puedan disfrutar de unos talleres que han sido adaptados a
su discapacidad, es uno de los mayores logros del proyecto por dos razones.
Primero, por el esfuerzo que implica demostrar en el contexto colombiano que la
discapacidad no puede ser sinónimo de integración sino de inclusión. Es decir,
que el proyecto no pretende separar a esa población teniendo en cuenta unas
necesidades especiales, sino busca hacerlos parte de un conjunto de experiencias
que potencian sus capacidades y a las cuales todas y todos tienen derecho.
Segundo, es un logro mayor por el consistente trabajo de los monitores de llevar
la experiencia lo más lejos posible. Su disposición es la puerta de entrada a una
participación generosa que permite sentar desde lo empírico las bases de una
ciudadanía democrática que promueve justicia social. Esas bases están
relacionadas con una multiplicidad de “experiencias compartidas (…) que
resultan de la interacción social al interior de una comunidad que tiene un
objetivo común”5.
En este caso, y gracias a la participación, ese objetivo da lugar a una
responsabilidad recíproca entre todos los actores: niñas, niños y acompañantes
son responsables de disfrutar su experiencia en el marco ofrecido por el equipo
del museo; las personas de este equipo son responsables de dar las mejores
garantías para una realización pertinente de los talleres y del proyecto en
general; y los testigos de esta experiencia tienen la responsabilidad de no
sentirse ajenos a ella y de entender por qué es importante para la comunidad. En
ese sentido, parte de la responsabilidad de este texto está centrado en
sensibilizar aún más a esos testigos para hacerles ver la relevancia que tienen
estas experiencias en el contexto colombiano.
Segundo valor: equidad – Hablar de equidad en el contexto de Explorando
Patrimonios significa pensar en términos de reconocimiento de las niñas, niños y
acompañantes que participan en el proyecto. No sólo se trata de un
5 AINSCOW Mel, “El desarrollo de sistemas educativos inclusivos: ¿cuáles son las palancas de cambio?” Documento preparado para la revista Journal of Educational Change, Octubre de 2004, p. 6. Consultado el 17/11/2014 en http://www.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/CR_articulos/investigador/articles-94457_recurso_1.pdf
6
reconocimiento de su situación de vulnerabilidad, sino también de sus
posibilidades de vida como sujetos de derecho.
Al respecto, el proyecto tiene como fundamento empírico la aplicación del
enfoque diferencial, definido como método de análisis y de acción, y cuyo
objetivo es hacer visibles diferentes formas de discriminación para brindar una
adecuada atención a la población objetivo6. En el contexto colombiano este
enfoque es la piedra angular de una sociedad equitativa y en este caso de una
sociedad que tiene la responsabilidad de aprender a valorar el patrimonio.
Pensar en términos de equidad conlleva a establecer unos mínimos sociales que
permiten proteger, defender y posicionar en un contexto más amplio las
particularidades de los participantes.
De esta forma, el proyecto empodera a niñas, niños y acompañantes al darles
unas herramientas a las cuales nunca habrían tenido acceso. Estas herramientas,
de orden simbólico, abren su percepción sobre lo que los rodea y los orientan a
conocer mundos hasta ahora inexistentes. La fuerza de la experiencia es esencial
para construir equidad y demostrar que ésta se implementa no sólo a partir de
recursos económicos, sino también de procesos cualitativos que se dan en el
largo plazo.
La equidad incluye también generar condiciones de accesibilidad, aspecto que no
pasa desapercibido en el proyecto, como lo demuestran por ejemplo los
diferentes materiales utilizados en los talleres y la actitud de todo el equipo del
museo. La experiencia vivida es equitativa porque tanto los entornos como los
productos utilizados por las niñas y los niños están diseñados de tal forma que se
adaptan a sus capacidades, su género y su edad. La experiencia vivida es
equitativa porque el capital humano hace realidad la posibilidad de otorgarle a
los participantes oportunidades novedosas y llenas de enseñanzas: desde el
esfuerzo por organizar los talleres con calidad, hasta la salida de los diferentes
grupos del museo, pasando por los refrigerios, la gestión administrativa y la
6 Ver el sitio web de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos referente a la definición de este enfoque. Consultada el 14/11/2014 en: http://www.hchr.org.co/acnudh/index.php?option=com_content&view=article&id=2470%3Aique-es-el-enfoque-diferencial&catid=76%3Arecursos&Itemid=72
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dinámica logística. Al final la equidad en el proyecto es un todo donde las niñas,
los niños y los acompañantes se sienten acogidos por un proyecto que, al centrar
su preocupación en ellas y ellos, está enmarcado en una cultura de paz.
II. Un proyecto enmarcado en una cultura de paz
a. Explorando el sentido de una paz positiva
Los dos valores que sustentan el proyecto demuestran su potencial para
convertirse en un ejemplo concreto de cómo, desde la práctica, es posible
encontrar alternativas de paz positiva. En el contexto actual de nuestro país, es
esencial demostrar que existen proyectos que dan sentido a una definición de
paz que trasciende el fin de un conflicto armado; es decir, que van más allá de
una paz considerada como negativa. Esta interpretación de la paz puede en
muchos casos justificar que su realización se legitime a través de la violencia, la
guerra y la implementación de una cultura del enemigo. Para desarrollar esta
reflexión a partir de Explorando patrimonios es fundamental explicar qué se
entiende por paz positiva.
A diferencia de la paz negativa, la paz positiva moviliza una serie de
características que no describen únicamente situaciones pasivas de “no
violencia”, sino que se sustentan en tres esferas indisociables: el desarrollo y la
justicia social, la democracia, y los Derechos Humanos7. En la primera esfera, la
paz positiva está pensada en cómo potenciar las capacidades de cada ser humano
para que pueda satisfacer sus necesidades básicas; es decir, está relacionada con
el potencial de cambio que posee cada ser humano frente a situaciones de
vulnerabilidad.
En la segunda esfera (democracia), la paz positiva busca estimular de forma
permanente la cultura democrática en dos líneas: democratizando el
conocimiento, lo cual implica por ejemplo facilitar el acceso de toda la sociedad a
la cultura (en sentido amplio); y promoviendo la participación y el control social
7 CARRILLO Juan Felipe (coord.), La educación superior como vector de paz en Colombia – Lineamientos MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL, Bogotá, diciembre 2014 (en estado de publicación).
8
de la comunidad sobre lo público8. Es decir, invitando a la ciudadanía a respetar
sus deberes y a hacer valer sus derechos. Esto lleva a generar un sentido de
pertenencia en diferentes escenarios que favorecen el desarrollo de las
competencias ciudadanas definidas como “el conjunto de conocimientos y de
habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas que, articulados entre sí,
hacen posible que el ciudadano actúe de manera constructiva en la sociedad
democrática”9.
Finalmente, en la tercera esfera (Derechos Humanos), la paz positiva se
consolida como garante de esos derechos teniendo como fin último la ausencia
de comportamientos violentos en la sociedad. Acá no se trata sólo de buscar el
fin de los conflictos bélicos, sino de reducir las actitudes cotidianas que conllevan
a la violencia; una violencia que atenta de forma permanente la dignidad del ser
humano.
Así, de manera general, la paz positiva promueve una cultura de la negociación y
de diálogo, teniendo como referente que los conflictos son importantes para una
sociedad siempre y cuando no se degeneren en actos violentos. Aprender a
transformar los conflictos para desarticular la violencia es una manera
contundente de empezar a vivir en paz. Esta precisión sobre el significado de paz
positiva permite identificar cómo el proyecto es una alternativa real para edificar
una cultura de paz en Colombia.
8 Ibid. 9 MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL, “Formar para la ciudadanía… ¡Sí es posible!”, Serie Guías, n°6, 2004, p. 8.
9
b. Explorando patrimonios como alternativa para una paz positiva
En términos prácticos el proyecto retoma cada una de las esferas que
caracterizan la paz positiva. En el ámbito de la primera esfera, la iniciativa de
centrar la atención en niños y niñas en situación de vulnerabilidad, hace pensar
en lo que significa el desarrollo desde la perspectiva cualitativa de una “escala
humana”10. Es decir, de una visión que al referirse “a las personas y no a los
objetos”11, se preocupa por ofrecer aquellas herramientas simbólicas que
permiten generar cambios sustanciales en la identidad del sujeto.
Sin tener una pretensión explícita de promover justicia social, Explorando
patrimonios retoma desde lo empírico características teóricas de cómo
establecer igualdad de oportunidades para la población objetivo. Existe en su
proceder un trasfondo de principios redistributivos que realzan el esfuerzo por
contribuir a mejorar las condiciones de vida de los participantes. Es relevante
por ejemplo la preocupación constante por identificar la pertinencia de las
instituciones educativas con las cuales se trabaja, así como los acompañantes que
forman parte de la experiencia.
De igual manera, en la segunda esfera, el proyecto potencia una serie de acciones
que dan sentido a la práctica democrática gracias a su valor participativo y a su
intención de ofrecer un museo incluyente. Las habilidades que despiertan los
diferentes talleres en las y los participantes son sinónimo de esa inclusión como
lo demuestran los espacios libres e independientes para escuchar, hablar e
interactuar y la disposición general para seguir mejorando. Acá no se trata de
inculcar valores determinados sobre lo que significa democracia, sino construir
mecanismos que la promuevan desde una perspectiva educativa.
En ese sentido, el proyecto es también un ejercicio democrático desde la forma
como, a partir de una pedagogía que se rige por un ejercicio de reflexividad, el
museo se esfuerza por examinar de manera crítica toda la experiencia. Prueba de
ello ha sido el esfuerzo realizado para mejorar su calidad a lo largo de las
10 MAX-NEEF Manfred, Desarrollo a escala humana. Conceptos, aplicaciones y algunas reflexiones, Editorial Nordan, Montevideo, 1993, p. 42. 11 Ibid., p. 40.
10
diferentes vigencias, contratando por ejemplo una asesoría que analice el
proyecto de forma crítica y objetiva. Esa apertura es el símbolo de cómo
Explorando Patrimonios no es exclusivamente de aliados, beneficiarias y
beneficiarios, sino de toda una sociedad que debe conocerlo y aprender a
valorarlo.
En la tercera esfera, el proyecto promueve el enfoque de derechos como
estrategia para desaprender los comportamientos violentos y generar una
cultura de la transformación en torno a los conflictos. El contenido de los talleres,
sinónimo de creatividad e imaginación, despliega una fuerza didáctica que lleva a
las niñas y niños a objetivos comunes que se construyen en armonía. Sin
embargo, esa construcción no se da de manera automática: se trata de un
proceso entre los monitores y los participantes que pasa por tres etapas (inicio,
desarrollo y cierre), cuya implementación es un espacio constante de diálogo y
trabajo en equipo.
Por ejemplo, en el taller “Autorretrato táctil”, el cual busca que cada participante
reproduzca a través de diferentes materiales una representación de sí mismo y
de su entorno, se hace explícito en la tercera de sus fases que cada uno presente
a los demás el resultado de su trabajo. Esta presentación compartida da lugar no
sólo a que cada niña y niño se confronte a su propio trabajo, sino también a
escuchar y recibir las diferentes opiniones del grupo. Aunque este no sea el
objetivo central de los talleres, esta última posibilidad abre la puerta a un
ejercicio libre de expresarse en un contexto donde no existe una figura
preestablecida de autoridad.
El monitor como guía de las actividades e interlocutor válido de los participantes
tiene la responsabilidad de promover la discusión y el debate en relación con los
resultados de los talleres. Acá lo relevante no es qué tan profundo es que lo que
se discute, sino la posibilidad de que exista dicha discusión. En el caso del
“Autorretrato táctil” se habla de los materiales utilizados, de su forma, de lo que
llevó a cada niña y niño a hacerlo de una u otra manera, y eso es un símbolo de
aprendizaje en torno a lo que significa compartir desde la diferencia.
11
De casos tan puntuales como éste se puede afirmar que se respetan los Derechos
Humanos porque se aprende a convivir con el otro, a escuchar lo que en muchas
ocasiones no se comparte y a entender que eso le da sentido a la vida en
comunidad. “Ponerse en los zapatos” de aquel que no es como yo, es entender
que existen niños y niñas con derechos vulnerados que tienen la oportunidad de
hacer parte de la vida del patrimonio, es saber abrirles un espacio para que
actúen desde su autonomía, es construir espacios de reconciliación no sólo
relacionados con un conflicto armado específico sino con lo que representa
cimentar principios de convivencia y ciudadanía.
A partir de estas esferas Explorando patrimonios tiene el potencial de
posicionarse como un proyecto social de paz positiva y de promover la
articulación con otros escenarios patrimoniales. Esto pasa por la identificación
de proyectos con objetivos similares que permitan posicionar a nivel nacional las
diferentes iniciativas desde un objetivo común de construcción de paz. Este
posicionamiento podría dar espacio a asesorías de implementación y ejecución
por parte de aquellos proyectos que cuentan con la experiencia suficiente para
seguir aportándole al país como es el caso de Explorando patrimonios.
Es importante aprender a congregar desde la experiencia propia para
proyectarse con generosidad hacia otros museos en diferentes regiones. Es
importante pensar que es posible crecer cuando el hecho de ser único se
comparte y se difunde sin miramientos. Se trata quizás uno de los mayores retos
que tiene el proyecto hoy en día y que le permitiría seguir mejorando. Es
fundamental seguir demostrando que el proyecto sabe escuchar, enseña a
escuchar y se centra en mejorar día a día reconociendo sus debilidades y
fortalezas.
Articular los objetivos de proyectos como éste en una lógica más amplia como es
la de una cultura de paz permite no sólo su reconocimiento y visibilización, sino
también mejora su calidad porque da cuenta de su inmenso potencial de cambiar
mentalidades en un país como Colombia; en un país que exige transformaciones
concretas desde lo cotidiano, tan concretas como la de aprender a explorar los
patrimonios.
12
Conclusión
En este artículo se ha examinado en dos partes el proyecto Explorando
patrimonios del Museo Nacional de Colombia y la Fundación Suramericana. En
un primer momento y tras una breve presentación del proyecto, se destacaron
los dos principales valores que tiene esta iniciativa, a saber la participación y la
equidad. En un segundo momento, se analizó cómo a partir de estos valores el
proyecto es una alternativa real para promover una cultura de paz en Colombia
teniendo en cuenta la definición de una paz positiva. Además, en la parte final de
este segundo momento, se evidenció el potencial que tiene el proyecto para
articularse con iniciativas similares que permitan posicionar estos temas a nivel
nacional desde un objetivo común.
Sin duda, la fuerza de Explorando patrimonios radica en su intención inicial de
reconocer a aquel que por diferentes razones no ha tenido acceso a la vida del
museo y es necesario darle esa oportunidad. El proyecto es un símbolo de lo que
el filósofo alemán Axel Honneth denominó la lucha por el reconocimiento12: una
lucha que adquiere sentido cuando se logran curar una serie de heridas morales
que los miembros de una sociedad se infligen a diario unos a otros. La no
posibilidad de acceder al patrimonio, cualquiera que sea la razón, es en el
contexto colombiano una herida moral, ya que impide entender la importancia
de que la cultura, la historia y el arte en general sensibilizan a la sociedad frente
a la guerra; abren unas oportunidades de valorar aquello que no se puede
cuantificar; y sobre todo promueven unos principios que deben recuperarse si
realmente se quiere vivir en un país en paz.
12 HONNETH Axel, Kampf um Anerkennung. Zur moralischen Grammatik sozialer Konflikte, Frankfurt, Suhrkamp, 1992.
13
Bibliografía
AINSCOW Mel, “El desarrollo de sistemas educativos inclusivos: ¿cuáles son las palancas de cambio?” Documento preparado para la revista Journal of Educational Change, Octubre de 2004, p. 1-20. Consultado el 17/11/2014 en http://www.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/CR_articulos/investigador/articles-94457_recurso_1.pdf. ALARCÓN Constanza (coord.), De cero a siempre – Estrategia de atención integral a la primera infancia. Fundamentos políticos, técnicos y de gestión, Imprenta Nacional, Bogotá, 2013. CALVO María Isabel, “Participación de la comunidad”, en SARTO María del Pilar & VENEGAS María Eugenia (dir.), Aspectos clave de la educación inclusiva, INICO, Salamanca, 2009, p. 42. CARRILLO Juan Felipe (coord.), La educación superior como vector de paz en Colombia – Lineamientos, MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL, Bogotá, diciembre 2014 (en estado de publicación). HONNETH Axel, Kampf um Anerkennung. Zur moralischen Grammatik sozialer Konflikte, Frankfurt, Suhrkamp, 1992. MAX-NEEF Manfred, Desarrollo a escala humana. Conceptos, aplicaciones y algunas reflexiones, Editorial Nordan, Montevideo, 1993. Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Consultado el 14/11/2014 en: http://www.hchr.org.co/acnudh/index.php?option=com_content&view=article&id=2470%3Aique-es-el-enfoque-diferencial&catid=76%3Arecursos&Itemid=72