ÍNDICE CARACTERÍSTICAS DEL JUEGO Sección I -Capítulo Uno INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO
“Análisis de microfacies y paleoambientes de una sección estratigráfica del Albiano Superior...
-
Upload
independent -
Category
Documents
-
view
5 -
download
0
Transcript of “Análisis de microfacies y paleoambientes de una sección estratigráfica del Albiano Superior...
UNIVERSIDAD DE SONORA
DIVISIÓN DE CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES
DEPARTAMENTO DE GEOLOGÍA
“Análisis de microfacies y paleoambientes de una sección estratigráfica del Albiano Superior – Turoniano en Nuevo León, México”
Para optar por el grado de:
Licenciatura en Geología
Presenta:
Jesús Ángel Zapata Martínez
Hermosillo, Sonora abril de 2015
Al Departamento de Geología de la Universidad de Sonora, por haberme permitido formarme
profesionalmente dentro de sus aulas, también un agradecimiento especial al Comité de Damas
de la AIMMGM por haberme otorgado un apoyo económico a lo largo de la licenciatura.
A mi tutor el Dr. Rogelio Monreal Saavedra por su apoyo y sus consejos, también al Dr. José F.
Longoria quien junto con el Dr. Monreal realizaron el levantamiento de campo sin el cual este
trabajo no habría sido posible. Además agradezco las identificaciones de la microfauna presente
en esta sección estratigráfica realizadas por el Dr. José Longoria de ILICA.
A la MC. Alejandra Montijo y al Dr. Lucas Hilario Ochoa por su invaluable apoyo y consejos a lo
largo de mis estudios además de facilitarme el uso del microscopio petrográfico y la cámara para
obtener las microfotografías.
A mis padres José Guadalupe y Concepción porque siempre han estado cerca para brindarme su
apoyo a su manera impulsándome y respaldándome junto al resto de mi familia.
Un agradecimiento especial a todas las personas que han estado a mi lado a lo largo de estos años
permitiéndome pasar momentos inolvidables ofreciéndome su amistad apoyo y comprensión en
los momentos difíciles.
Por último y principalmente agradezco a Dios por ser la fuente de mi inspiración diaria, por
permitirme realizar este trabajo y concluir una etapa importante en mi formación académica.
INDICE DE FIGURAS……………………………………………………………………………………….……………................1
RESUMEN………………………………………………………………………………………………………….…………………..…..3
ABSTRACT……………………………………………………………………………………………………................................4
Capítulo I.- Introducción……………………………………………………………………………………….……………………5
I.1.- Objetivos…………………………………………………………………………………………………….….…...................5
I.2.- Localización del área de estudio…………………………………………………………….…..….……………….……6
Capitulo II.- Metodología…………………………………………………………………………….….……………………......9
III.1.-Revisión Bibliográfica…………………………………………………………………………….……………...……………9
III.2.-Trabajo de Campo………………………………………………………………………………….…..……………..….….12
III.3.-Trabajo de Laboratorio………………………………………………………………………………...…….……….…...18
Capitulo III.- Marco Geológico Regional……………………………………………………………………………..….…20
II.1.-Paleogeografía……………………………………………………………………………………………………………..……20
II.2.- Marco Estratigráfico………………………………………………………………………………….………..…………….24
II.2.1.-Caliza Tamaulipas………………………………………………………………………………………...……………..….25
II.2.1.1.- Caliza Nacimiento…………………………………………………………………………………...…..………..…...26
Capitulo IV.- Análisis de microfacies y determinación Paleoambiental…………………………….………28
IV.1.-Sección La Siberia, Nuevo León………………………………………………………………………….…….……….28
IV.1.1. - Microfacies 1……………………………………………………………………………………………………..………..30
IV.1.2. - Microfacies 2……………………………………………………………………………………………….…….………..36
IV.1.3. - Microfacies 3……………………………………………………………………………………………………….….…..41
IV.1.4. - Microfacies 4…………………………………………………………………………………………………….……...…46
Capítulo V.- Cronoestratigrafía…………………………………………………………..….……………….…….…………51
Conclusiones………………………………………………………………………………………….………………..…...…………56
Referencias Bibliográficas…………………………………………………………………………….………………………….57
1
Figura 1.- Mapa del territorio Mexicano, donde se marca la zona que comprende la Cordillera Mexicana (Tomado de Longoria et al., 1998).
Figura 2. Imagen satelital mostrando el tren estructural de la Cordillera Nuevoleonesa, la curvatura de Monterrey y su expresión morfológica (imagen tomada de Longoria et al., 1998).
Figura 3.- Mapa de la porción del estado de Nuevo León en el noreste de México, donde se muestra la localización de la sección estratigráfica estudiada “La Siberia” ubicada dentro del municipio de General Zaragoza (Google-INEGI, 2010).
Figura 4.- Planta topográfica de la sección medida en la localidad de Siberia, Nuevo León, la figura muestra el caminamiento y la clave de las muestras recolectadas.
Figura 5.- Perfil de la sección estratigráfica La Siberia que muestra los intervalos y la clave de cada una de las muestras colectadas.
Figura 6.- Fotografía que muestra la zona de estudio de la sección estudiada, en la localidad de “La Siberia” municipio de Zaragoza, Nuevo León, México. El afloramiento expuesto en la fotografía corresponde a calizas bandeadas intemperizadas, estas se presentan de manera intercalada mostrando bandas de color gris claro intercaladas con bandas de color gris obscuro.
Figura 7.- Afloramiento expuesto en la Sección La Siberia en el primer intervalo de medición, la fotografía muestra calizas de estratificación media con lentes de pedernal negro donde se colectaron las muestras LS 0+0 y LS 0+2.6.
Figura 8.- Afloramiento expuesto en la Sección La Siberia, pertenece a la primera estación
de medición, el intervalo entre los 8.4 m y 9.2 m, la fotografía muestra horizontes de caliza
delgada, bien estratificada intercalados con tobas calcáreas muy intemperizadas.
Figura 9.- Afloramiento expuesto en la sección La Siberia que corresponde al intervalo entre los 40 a 43.5 metros de la primera estación, mostrando calizas con estratificación delgada, ondulada y paralela.
Figura 10.- Afloramiento expuesto en la sección La Siberia que corresponde a la tercera estación al primer intervalo de 0 a 4 metros, muestra horizontes de caliza de color gris claro fuertemente intemperizadas y bien estratificadas con lentes de pedernal negro.
Figura 11.- Afloramiento expuesto en la sección La Siberia en la tercera estación intervalo de 4 a 22 m, caliza de estratificación gruesa y lentes de pedernal, intercaladas margas de color gris claro.
2
Figura 12.- Afloramiento expuesto en la sección La Siberia la fotografía corresponde al intervalo que comprende entre los 22 – 25 metros de la tercera estación mostrando capas de caliza de color gris oscuro con lentes de pedernal intercaladas con capas delgadas de margas.
Figura 13.- Paleogeografía del Cretácico Temprano. Este tiempo corresponde a la máxima expansión de los océanos como resultado el desarrollo de golfo de México, la geodinámica está dominada por la subducción oblicua de la placa Kula-Farallón en el margen convergente occidental de la placa Norte Americana (Longoria et al., 1998).
Figura 14.-Paleogeografía del noreste de México durante el Cretácico Temprano, (Iturralde
Vinent, 2004).
Figura 15.-Paleogeografía del noreste de México durante el Cretácico Tardío (Iturralde
Vinent, 2004).
Figura 16.- Plano geológico del área de estudio (editado de SGM, 2008).
Figura 17.- Columna Estratigráfica general del Mesozóico del Área de Nuevo León, México.
(Michalzik 1988).
Figura 18.- Diagrama con zonas de facies estándar (ZF) para una plataforma carbonatada, en relación con las microfacies identificadas de la sección La Siberia, modificado del modelo de Flugel (1982).
Figura 19.- Sección estratigráfica La Siberia que muestra la litología, la clave de cada una de
las muestras colectadas (LS) y su asociación de microfacies (MF).
3
En el noreste de México, se encuentran afloramientos de rocas cretácicas que corresponden
a facies marinas, mismas que registran una serie de procesos sedimentarios que evidencian
fenómenos de transgresiones y regresiones, debido a una paleogeografía dinámica durante
el Cretácico medio.
En este trabajo se presentan datos que aportan conocimientos adicionales a los ya
registrados para este lapso de tiempo en el noreste de México.
Hace aproximadamente entre 90 y 100 millones de años, durante el periodo Cretácico,
específicamente durante el Albiano-Turoniano un aumento en el nivel del mar propició las
condiciones para el desarrollo de una gran plataforma carbonatada.
En este trabajo se presentan los resultados del análisis de microfacies de una sección
estratigráfica representativa de este evento transgresivo, ubicada en la localidad de La
Siberia Nuevo León, donde se identificaron 4 microfacies típicas de ambientes de plataforma
externa, en las cuales no se presenta una variación significativa, fluctuando estas desde
ambiente de margen de plataforma a plataforma profunda, es decir hasta un ambiente
nerítico externo y talud con fauna pelágica.
Cabe mencionar que la secuencia estudiada en el presente trabajo, es asignada al Miembro
Caliza Nacimiento de la Caliza Tamaulipas, la cual normalmente en las localidades del
noreste de México presenta una edad del Albiano – Cenomaniano, pero en la localidad de
La Siberia, se encontró que esta es más joven, siendo esta Albiano – Turoniano, en base al
contenido de microfauna.
4
In northeastern Mexico, Cretaceous rocks that correspond to marine facies, are exposed,
recording a series of sedimentary processes that demonstrate transgressions and
regressions due to a dynamic paleogeography during the middle Cretaceous.
In this work, data that provide additional knowledge to those already recorded for this
period in northeast Mexico are presented.
Approximately between 90 and 100 million years ago during the Cretaceous period,
specifically during the Albian-Turonian an increase in sea level conditions induce the
development of a carbonate platform.
This work presents the results a microfacies analysis of a representative stratigraphic section
of this transgressive event, located near the town of La Siberia Nuevo León, 4 microfacies
outer shelf environment were identified, in which no significant variation occurs, ranging
platform margin to deep shelf, from an outer neritic to slope with pelagic fauna.
It is noteworthy that the sequence studied in this paper is assigned to the Nacimiento
Limestone Member of the Tamaulipas Limestone, which normally in northeastern México is
of Albian – Cenomanian age, but in the town of La Siberia, it was found that this sequence
is younger, being from Albian toTuronian, based on the microfauna present.
5
Introducción
En el noreste del país existen afloramientos muy bien expuestos correspondientes a facies
marinas que registran un conjunto de procesos sedimentarios asociados a una
paleogeografía dinámica durante el Cretácico Temprano-Tardío.
En este trabajo se presentan los resultados obtenidos del análisis de microfacies de una
sección estratigráfica perteneciente a la Caliza Tamaulipas (erróneamente conocida
también como Formación Tamaulipas), la cual es representativa de un evento transgresivo
ocurrido durante el Cretácico Temprano-Tardío, en la región de la Siberia Nuevo León. Este
trabajo pretende aportar datos adicionales al conocimiento estratigráfico existente para
este lapso de tiempo específicamente en el suroeste del estado de Nuevo León, en las
inmediaciones de La Cordillera Mexicana, la cual es el rasgo fisiográfico más importante del
noreste de la República Mexicana, con una orientación general NW-SE desde la frontera Sur
de México hasta la frontera con los EEUU atravesando todo el territorio nacional.
El estudio de una secuencia estratigráfica está profundamente ligado a la interpretación de
datos litológicos y de microfacies, permitiendo reconocer los paleoambientes en los que se
depositaron las rocas sedimentarias, mientras que el contenido micropaleontológico
permite la determinación de la edad de la roca sedimentaria.
I.1.- Objetivos
El objetivo principal en el presente estudio es determinar el paleo-ambiente de depósito de
una secuencia sedimentaria, expuesta en las inmediaciones del poblado la Siberia, Nuevo
León, con base en análisis de microfacies y la determinación de los diversos componentes
micro-faunísticos, para de este modo aportar datos adicionales al conocimiento
estratigráfico de las rocas cretácicas en esta porción del país.
6
I.2.- Localización
El área de estudio se localiza en el sureste del estado de Nuevo León, en la porción del
noreste de México, y se encuentra dentro de la provincia fisiográfica de la Cordillera
Mexicana (Figura 1) Geomorfológicamente presenta alturas de hasta 3000 metros y con un
promedio de altitudes de 2000 metros sobre el nivel del mar (López-Ramos, 1985). El relieve
topográfico disminuye gradualmente hacia el este en dirección a la planicie costera del golfo
de México y está constituida principalmente de rocas sedimentarias mesozoicas que
muestran pliegues estrechos siguiendo una orientación principal en dirección del cinturón
montañoso (Moran-Zenteno, 1994).
Figura 1.- Mapa del territorio Mexicano, donde se marca la zona que comprende la Cordillera Mexicana (Tomado de Longoria et al., 1998).
El sistema montañoso que cubre la parte sur y occidental del Estado de Nuevo León es parte
de la gran morfoestructura conocida como la Cordillera Mexicana, la cual es el rasgo
fisiográfico más predomínate de México que se extiende desde el sur del país hasta la
frontera norte con Estados Unidos de Norteamérica. Al pasar por el estado de Nuevo León
ese cinturón plegado se conoce como la Cordillera Nuevoleonesa. En el Municipio de
7
Santiago la Cordillera consiste de una serie de grandes montañas que llegan a alcanzar una
altura máxima de más de 3100 metros sobre el nivel del mar. Lo que aquí se denomina
Cordillera Nuevoleonesa (Figura 2) es también en ocasiones referido como "Sierra Madre".
Debido a que esa denominación es confusa y conduce a malas interpretaciones; en primera
porque no es una sierra, ni tampoco es la madre de las sierras. Por otra parte, el término
Sierra Madre Oriental se ha popularizado tanto que en la actualidad se aplica prácticamente
a cualquier sierra, cerro o morfología. Por lo mismo aquí se evita su uso y se sustituye por
el término más técnico que es Cordillera, ya que se trata de una larga cadena
montañosa formada por un conjunto de sierras que forma una verdadera cuerda o cordón
montañoso a lo largo del país (Longoria, 1998).
Figura 2. Imagen satelital mostrando el tren estructural de la Cordillera Nuevoleonesa, la curvatura de Monterrey y su expresión morfológica (imagen tomada de Longoria et al., 1998).
8
La zona de estudio se ubica en las cercanías del poblado de Zaragoza, Nuevo León, en la
localidad de La Siberia. Está situada en el Municipio de General Zaragoza (Figura 3) y
enmarcada por las coordenadas 14Q 414356.81E 2638933.20.
Figura 3.- Mapa de la porción del estado de Nuevo León en el noreste de México, donde se muestra la localización de la sección estratigráfica estudiada “La Siberia” ubicada dentro del municipio de General Zaragoza (Google-INEGI, 2010).
9
Metodología
Para la realización de este estudio ha sido necesario un previo trabajo de campo, para
obtener las muestras correspondientes a la sección en cuestión, mismo que fue realizado
por el Dr. Rogelio Monreal y el Dr. Longoria en el año 2001.
Posterior al trabajo de campo ha sido necesario un estudio de laboratorio, el cual
primeramente consistió en la elaboración de láminas delgadas de las muestras colectadas
para su posterior análisis.
III.1.- Revisión bibliográfica
Para una interpretación correcta de la información recabada durante el análisis es necesario
conocer otra información y resultados obtenidos en estudios similares.
La revisión bibliográfica, la consulta de libros de texto y trabajos efectuados previamente,
ha sido importante en la realización de este trabajo, pues sin esta información no habría
sido posible hacer las correlaciones estratigráficas de la secuencia en el área de estudio con
secuencias similares en el noreste de México, así como de aspectos paleogeográficos.
Los primeros estudios geológicos en el estado de Nuevo León fueron realizados en 1883 por
White, y el primer trabajo petrográfico data de 1893, realizado por Whitman (citados por
Mullerried, 1944). Es a partir de estos trabajos que datan del finales del siglo XIX que
actualmente la geología del estado de Nuevo León son motivo de estudio para geólogos y
paleontólogos tanto nacionales como del extranjero, principalmente en el área de la
Cordillera Mexicana, debido a las características tectónicas y estratigráficas que presenta.
Sánchez (1997) describe las formaciones Cupido, Aurora, Cuesta de Cura, Agua Nueva y San
Felipe en el área del Anticlinal de los Muertos de la Cordillera Mexicana. Conklin y Moore
(1977) indican que la plataforma carbonatada Cupido se desarrolló durante una
10
transgresión marina, debido a la proliferación de bivalvos rudistas, junto con corales
dendroides, algas rojas y estromatoporidos. Posteriormente ocurrió una regresión marina
local y el arrecife y las facies asociadas progradaron sobre la planicie de la cuenca.
Wilson y Pialli (1977) realizaron un estudio del margen de plataforma Cretácico temprano
en el noreste de México, mencionan que las formaciones Taraises y Cupido registran una
transgresión marina y una posterior progradación de un banco de carbonatos hacia el norte
y este.
Zwanzinger (1978) estudió el sistema sedimentario Cupido en el noreste de México
incluyendo la Cordillera Mexicana en Monterrey y reconstruyó la paleogeografía del
Jurásico y Cretácico Tardío, y estableció el marco geológico regional.
De la Cruz-Martínez (1979) describe la litología, posición crono-estratigráfica y ambiente de
depósito de las formaciones Cupido, Peña, Aurora, Cuesta del Cura, Agua Nueva y San
Felipe, entre otras.
Longoria y Dávila (1979) estudiaron la estratigrafía y microfacies de la Sierra de la silla,
concluyendo que es un anticlinal con edades desde el Jurásico medio hasta el Cretácico
tardío.
Barragán-Manso (1999), en su estudio sobre las facies sedimentarias y variaciones en el
carbono orgánico de secuencias Barremiano-Aptiano en el noreste de México, observa un
aumento en los componentes terrígenos, un incremento en el carbono orgánico y una
disminución en la fauna bentónica, en el tránsito de la Formación Cupido a la Formación La
Peña. Menciona la posibilidad de que el incremento del carbono orgánico, se relacione con
eventos anóxicos aptianos en otras partes del mundo.
Smith (1981), refiere que hay tres factores principales que controlaron la distribución de
facies del Cretácico Inferior en el noreste de México: 1) una subsidencia general; 2) eventos
tectónicos-sedimentarios, caracterizados por el levantamiento en las áreas emergidas al
norte y oeste lo cual incremento el aporte de sedimentos terrígenos, simultáneamente con
11
una subsidencia de la cuenca; y 3) perturbaciones de este esquema general causadas por el
extremo sur de la península de Coahuila, tectónicamente positivo.
Goldhammer et al. (1991) hacen un análisis de la estratigrafía en las secuencias de la
Cordillera Mexicana y subdividen la estratigrafía del Jurásico medio al Cretácico Inferior del
noreste de México.
Flores-Herrera (1995) reconoció cuatro paquetes litológicas correlacionables con la Caliza
Cupido, Caliza Tamaulipas, Formación Cuesta del Cura y la Formación Agua Nueva, datando
a esta secuencia entre el Aptiano medio y el Santoniano y ubicando el ambiente de depósito
de las unidades desde línea de costa hasta cuenca o mar abierto.
Longoria y Monreal (1991) en su estudio de litoestratigrafia, microfacies y ambientes
deposicionales del Mesozóico en la sierra La Nieve, en Coahuila. Describen una sucesión
estratigráfica de rocas sedimentarias marinas, predominantemente carbonatadas con
intercalaciones de margas y sedimentos siliclasticos, la cual dividen en 6 unidades líticas, en
base a sus características físicas. El análisis de microfacies revelo que los ambientes
sedimentarios variaron desde la rampa interna hasta la cuenca, lo cual indica que la historia
evolutiva de la secuencia inició con depósitos de abanico deltaico y pasó a un ambiente de
rampa carbonatada en el Aptiano Temprano, la cual sufrió una rápida subsidencia
acompañada de un evento transgresivo en el que predominaron depósitos marinos de
aguas profundas hasta el Turoniano.
12
III.2.- Trabajo de campo
El trabajo de campo fue llevado a cabo por el Dr. Rogelio Monreal y el Dr. José Longoria,
como se mencionó en uno de los apartados anteriores. La sección estudiada cerca del
poblado La Siberia, Nuevo León, se caracteriza por su excelente exposición, continuidad y
representatividad, para un muestreo adecuado y una observación detallada (Figuras 4 y 5).
Figura 4.- Planta topográfica de la sección medida en la localidad de Siberia, Nuevo León, la figura muestra el caminamiento y la clave de las muestras recolectadas.
Figura 5.- Perfil de la sección estratigráfica La Siberia que muestra los intervalos y la clave de cada una de las muestras colectadas.
13
Figura 6.- Fotografía que muestra la zona de estudio de la sección estudiada, en la localidad de “La Siberia” municipio de Zaragoza, Nuevo León, México. El afloramiento expuesto en la fotografía corresponde a calizas bandeadas intemperizadas, estas se presentan de manera intercalada mostrando bandas de color gris claro intercaladas con bandas de color gris obscuro.
La sección medida con cinta y brújula fue dividida en 4 segmentos: la primera de ellas consta
de 43.5 m a lo largo de los cuales se recolectaron 17 muestras, en el intervalo siguiente se
midió un total de 3.5m y se tomaron 2 muestras. El siguiente segmento se obtuvo a 47 m
recolectándose un total de 10 muestras. Finalmente en el último segmento se midieron 50
metros y se recolectaron 8 muestras. Siendo un total de 38 muestras las que se sometieron
a análisis en este trabajo.
En los primeros 8.4 m de la primera estación se colectaron las muestras: LS 0+0, LS 0+2.6,
LS 0+6 y LS 0+8.4, las cuales corresponden a calizas de estratificación mediana a gruesa con
una variación de color de gris claro a gris oscuro, presenta estratificación paralela y
continua, con abundantes bandas, capas y lentes de pedernal negro de hasta 5cm de
espesor (Figura 7).
14
Figura 7.- Afloramiento expuesto en la Sección La Siberia en el primer intervalo de medición, la fotografía muestra calizas de estratificación media con lentes de pedernal negro donde se colectaron las muestras LS 0+0 y LS 0+2.6.
Figura 8.- Afloramiento expuesto en la Sección La Siberia, pertenece a la primera estación de medición, el intervalo entre los 8.4 m y 9.2 m, la fotografía muestra horizontes de caliza delgada, bien estratificada intercalados con tobas calcáreas muy intemperizadas.
15
En el intervalo entre los 8.4 m y 9.2 metros, se observa la presencia de tobas fuertemente
intemperizadas, de color amarillo ocre, intercaladas con calizas de estratificación delgada a
media, se colectaron las muestras LS 0+9.4 y LS 0+9.8 (Figura 8).
Entre los 9.9m y 41.30 m, se presenta calizas de color gris oscuro con una estratificación
gruesa a masiva y paralela, también se observaron nódulos de pedernal y bandas continuas
de 3 a 5 cm de espesor de pedernal negro, donde se colectaron las muestras: LS 0+11, LS
0+17, LS 0+20, LS 0+24 y LS 0+30.
El siguiente intervalo abarca de los 33 a 40 m, corresponden a calizas bandeadas y se
observa un contraste en la estratificación teniendo calizas de color oscuro intercaldas con
colores claros (Figura 9).
Entre los 40 y 43.5 m se se tiene una secuencia de caliza con estratificacion delgada,
ondulada y paralela continua, asi mismo se observo que esta caliza esta finamente
laminada. En este intervalo se recolectaron las muestras LS 0+42, LS 0+42.5, LS 0+40, LS
0+40.2, LS 0+43 y LS 0+43.5 (Figura 9).
Figura 9.- Afloramiento expuesto en la sección La Siberia que corresponde al intervalo entre los 40 a 43.5 metros de la primera estación, mostrando calizas con estratificación delgada, ondulada y paralela.
16
La segunda estación consta de 3.5 metros en la cual se observó una secuencia de caliza de
color obscuro y estratificación masiva con nódulos de pedernal negro, estratificación
paralela y continua, intercaladas con calizas de colores más claros, en esta estación se
colectaron las muestras LS 1+0 y LS 2+3.5.
La tercera estación consta con un total de 47 metros de longitud, la cual se dividió en varios
intervalos, el primero de ellos muestra una secuencia de calizas oscuras intercaladas con
calizas de color gris claro, muy intemperizadas, y laminadas, estratificación continua y con
presencia de capas delgadas de pedernal de aproximadamente 3 cm de espesor, en este
intervalo se colecto las muestras: LS 3+3 (Figura 10).
Figura 10.- Afloramiento expuesto en la sección La Siberia que corresponde a la tercera estación al primer intervalo de 0 a 4 metros, muestra horizontes de caliza de color gris claro fuertemente intemperizadas y bien estratificadas con lentes de pedernal negro.
El intervalo siguiente se presenta de manera homogénea, tratándose de calizas de
estratificación gruesa y coloración oscura, con bandas delgadas de pedernal y capas
delgadas de margas de aproximadamente 10cm, se colectaron las muestras: LS 4+10, LS
5+13, LS 6+19 y LS 7+22 (Figura 11).
17
El siguiente intervalo corresponde a caliza de color gris claro, estratificación media y
paralela, con alternadas con capas de margas de 3 a 5cm de espesor y con escasas bandas
de pedernal, se tomó la muestra LS 8+25 (Figura 12). De los 25.5m a 36, se identificaron
calizas de color negro con bandas, pedernal negro y alternado con capas de margas con
estratificación paralela, donde se colectaron las muestras LS 9+32 y LS 10+36. De los 36 m
a los 47 m se encuentran capas delgadas de caliza gris intercaladas con capas delgadas de
margas, con bandas paralelas y nódulos de pedernal negro, en este intervalo se colectaron
las muestras LS 11+38 y LS 12+44.
Figura 11.- Afloramiento expuesto en la sección La Siberia en la tercera estación intervalo de 4 a 22 m, caliza de estratificación gruesa y lentes de pedernal, intercaladas margas de color gris claro.
La última estación consta de 50 m a lo largo de los cuales se identificaron calizas masivas de
estratificación paralela y bandeadas, con nódulos de pedernal negro, en esta estación se
colectaron las muestras: LS 13+9, LS 14+15, LS 15+21, LS 16+26, LS 17+30, LS 18+39, LS
19+44 y LS 20+50.
18
Figura 12.- Afloramiento expuesto en la sección La Siberia la fotografía corresponde al intervalo que comprende entre los 22 – 25 metros de la tercera estación mostrando capas de caliza de color gris oscuro con lentes de pedernal intercaladas con capas delgadas de margas.
III.3.- Trabajo de laboratorio
En el presente estudio, el trabajo de laboratorio consistió principalmente de dos partes,
una de ellas fue la elaboración de láminas delgadas de cada una de las muestras tomadas
en campo, Los estudios petrográficos se realizan mediante la observación al microscopio
de una porción muy fina de roca o mineral preparada sobre un portaobjetos de vidrio.
La confección de la denominada lámina o sección delgada, consiste en el pegado de un
corte de la muestra de tamaño aproximado 0.5 x 2.5 x 4 cm, sobre un portaobjetos de
vidrio. Posteriormente, la muestra se adelgaza hasta un espesor de 30 micras y se recubre
con un cubreobjetos, también de vidrio. Cada muestra fue preparada y sometida al
procedimiento requerido, para lograr obtener como resultado laminas delgadas del
espesor estándar para realizar un adecuado análisis de microscopio. Finalmente se
obtuvieron 113 láminas delgadas correspondientes a las 37 muestras recolectadas en
campo. La siguiente parte del trabajo de laboratorio consta del estudio petrográfico y
análisis de microfacies de las láminas delgadas, esto ha sido posible mediante la ayuda de
19
un microscopio petrográfico. El microscopio petrográfico (o polarizador) es una de las
técnicas más utilizadas en los trabajos geológicos. Sirve para la determinación de las
propiedades ópticas, identificación de los minerales, estudio de texturas y relaciones entre
los minerales y clasificación de rocas.
El objetivo del análisis petrográfico ha sido determinar los componentes y características
texturales de las rocas, de este modo poder clasificarlas de acuerdo al esquema de Dunham
(1962). Además de una clasificación textural es importante tomar en cuenta los tipos de
componentes aloquimicos presentes, poniendo un especial énfasis en los que son de mayor
importancia paleontológica, es decir los que son indicadores paleoambientales, tales como
los Foraminíferos plantónicos y bentónicos, pelecípodos, ostrácodos radiolaridos, etc.,
también es importante definir la frecuencia relativa con la que se observan ciertos
componentes, el tamaño, la génesis de la matriz o cementante y las asociaciones de los
organismos presentes para realizar un correcto análisis de microfacies.
III.4.- Caracterización de microfacies
En los sistemas de depósitos carbonatados, el análisis de microfacies es una herramienta
que permite interpretar el contexto ecológico de los organismos productores de
carbonatos, estos organismos están influenciados en gran medida por las condiciones y
características físicas y químicas de sus respectivos ambientes de depósito; tales como la
temperatura, salinidad, oxigenación, profundidad del tirante de agua, energía en el
ambiente, luminosidad y la cantidad de nutrientes en el medio, según mencionan Shlager
(1993), Homewood (1996) y James (1997). Una vez analizadas las microfacies de las láminas
delgadas, se han determinado las correspondientes asociaciones, de textura y microfauna,
y para cada una se obtuvieron los tipos de microfacies estándar correspondientes, estas son
son categorías que resumen microfacies con características similares, basadas en las
características dominantes como el tipo de grano, contenido fósil y textura de depósito
(Flugel, 2004).
20
Marco Geológico Regional
La Cordillera Nuevoleonesa al sur del estado de Nuevo León está constituida principalmente
a por rocas marinas cuyas edades van desde el Jurásico Superior hasta el Cretácico Superior.
Durante el Jurásico la paleogeografía del noreste de México estaba dominada por
complejos de islas, plataformas de relieve bajo y cuencas marinas (Enos, 1983). Durante el
Cretácico Temprano prevalecieron depósitos carbonatados pelágicos mientras que clastos
terrígenos fueron suministrados desde el noreste de México.
Durante este periodo de tiempo, los sitios aledaños al golfo de México fueron invadidos por
grandes cantidades de depósitos sedimentarios carbonatados de cuenca ampliamente
distribuidos, como consecuencia de una transgresión a finales del Cretácico Temprano.
Existen en el noreste del país numerosos afloramientos los cuales evidencian un conjunto
de eventos y procesos que dieron lugar a una interesante dinámica paleogeográfica durante
el Cretácico Temprano.
El Área en cuestión se localiza en la subprovincia de la gran sierra Plegada de la Provincia
Fisiográfica de la Cordillera Mexicana. Estas formas plegadas que caracterizan esta
subprovincia son el resultado de las intensas deformaciones producidas por la Orogenia
Laramide durante el Paleoceno, la cual es también responsable de la curvatura del
Cordillera Mexicana entre las poblaciones de Saltillo, Coahuila, Monterrey, NL y Ciudad
Victoria, Tamaulipas.
II.1 Paleogeografía
El Mesozóico de México se compone principalmente de rocas sedimentarias terrígenas y
carbonatadas. Los trabajos pioneros de Burckardt (1930), Imlay (1943) y Humphrey (1956)
sobre la sucesión del Mesozóico de México establecieron la base de la litoestratigrafía y
postularon la existencia de hiatos regionales en el registro estratigráfico. Por ejemplo, Imlay
(1943) hizo hincapié en la importancia de una discordancia Kimmeridgiano-Titoniano en
21
varias localidades de la Sierra Madre Oriental del norte de México (segmento Victoria).
Burckhardt (1930) también indicó que la sucesión marina del norte de México fue
interrumpida por una discordancia regional durante el Titoniano tardío y el Berriassian
temprano; Imlay (1980) y Sánchez Montes de Oca (1980) en el sur de México, López
Ocampo et al. (1986) en el centro-este de México, Longoria (1985, 1987 a, b) en el noreste
de México, y Rangin y Maury (1983) en el noreste de México. Las relaciones discordantes
antes mencionadas documentan la existencia de varios hiatos de extensión regional
(Longoria, 1998).
En resumen, según Longoria et al (1998) la evolución paleogeográfica del Mesozóico de
México fue gobernado por: (I) la subducción oblicua a lo largo del margen occidental de
Pangea; (2) los cambios en la dirección de convergencia de la placa Kula-Farallón en relación
a la placa de América del Norte; (3) la fase de la deriva asociado con la separación de
América del Sur de América del Norte; y (4) expansión del fondo marino en el golfo de
México y la migración del bloque de Yucatán a su posición geográfica actual. La interacción
entre las placas tectónicas mencionadas durante el Mesozóico dieron lugar a: (I) la
generación de un sistema de fallas de desgarre lateral izquierda desde mediados del
Jurásico; y (2) hiatos estratigráficos de duración variable en la sucesión Jurásico y Cretácico
y que coinciden con los cambios en la dirección de la convergencia de la placa de Kula-
Farallón. Estos movimientos laterales son responsables de la posición de México
superpuesta con respecto a América del Sur en las reconstrucciones del Permico-Triasico.
La apertura del golfo de México que venía desarrollándose desde el Jurásico medio, culminó
durante el Cretácico Temprano, de este modo comenzó a formarse un margen pasivo en el
noreste de México debido al enfriamiento de la placa norteamericana por desaceleración y
subsidencia tectónica (Goldhammer et al., 1991).
A mediados del Cretácico Temprano durante el Hauteriviano-Barremiano, aumentó de
manera importante la velocidad en la subsidencia tectónica en la plataforma continental
del noreste de México, esto dio origen al depósito de grandes espesores de carbonatos que
22
llegarían a tener en promedio 1500m (Padilla, 2007), esta enorme plataforma carbonatada
persistiría desde el Hauteriviano al Aptiano temprano (Barragan y Melinte, 2006).
Desde el Barremiano y hasta el Turoniano poco a poco fue cambiando la paelobatimetria
de la región (Figuras 13, 14 y 15). . La línea costera migra en el Barremiano y el Aptiano
temprano hacia el norte transformándose la península de Coahuila en una isla, carbonatos
de aguas someras de la Formación Cupido comenzaron a depositarse desde el suroeste de
Saltillo, Coahuila (Wilson y Pialli, 1977; Wilson, 1981) y en todo el norte de Nuevo León
(Charleston, 1974) hasta el norte de Texas, U.S.A. Durante el Barremiano, la isla de Coahuila
controló la orientación del margen de la Plataforma Cupido (Lehmann, et al., 1999), en
tanto su porción sur permanece como un alto estructural, a finales de este tiempo, bancos
orgánicos y arrecifes se desarrollaron a lo largo del margen abierto de ambientes de aguas
más profundas hacia el este. Hacia el oeste se depositaron calizas propias de un ambiente
del interior de la plataforma (Smith, 1981).
Figura 13.- Paleogeografía del Cretácico Temprano. Este tiempo corresponde a la máxima expansión de los océanos como resultado el desarrollo de golfo de México, la geodinámica está dominada por la subducción oblicua de la placa Kula-Farallón en el margen convergente occidental de la placa Norte Americana (Longoria et al., 1998).
23
Figura 14.-Paleogeografía del noreste de México durante el Cretácico Temprano, (Iturralde Vinent, 2004).
Figura 15.-Paleogeografía del noreste de México durante el Cretácico Tardío (Iturralde Vinent, 2004).
24
II.2.- Marco Estratigráfico
El presente trabajo comprende el estudio y análisis detallado de una sección estratigráfica
perteneciente a la parte superior de la Caliza Tamaulipas (Figuras 16 y 17). En el siguiente
apartado se presenta una reseña de su definición así como las características típicas de sus
litofacies, además una breve síntesis de características observadas en esta unidad y
presentadas en trabajos anteriores.
Figura 16.- Plano geológico del área de estudio (editado de SGM, 2008).
25
Figura 17.- Columna Estratigráfica general del Mesozóico del Área de Nuevo León, México. (Editado de Longoria
1998).
II.2.1.- Caliza Tamaulipas
La Caliza Tamaulipas tiene una historia y nomenclatura bastante complicadas, el término
fue inicialmente propuesto por Stephenson en 1921 en un informe privado para la Mexican
Gulf Oil Company. Sin embargo la primera cita publicada sobre el termino se le debe a Belt
(1925), posteriormente Muir (1936) da una definición más completa de esta unidad. De
acuerdo con la definición dada por ese autor todas las rocas que infrayacen a la Formación
Agua Nueva en la Sierra de Tamaulipas, quedarían incluidas en la Caliza Tamaulipas. A la
cual dividió en tres unidades: 1.- La Tamaulipas Inferior, 2.- El Horizonte Otates, 3.- La
26
Tamaulipas Superior, aunque en esta última lo que en la actualidad se conoce como
Formación Cuesta del Cura que Imlay (1936) había definido en la Sierra de Parras.
La división tripartita de la formación es de fácil reconocimiento en su área tipo (Sierra de
Tamaulipas). La presencia de calizas de estratificación mediana a gruesas muy compactas,
color gris crema, con nódulos de pedernal, de estratificación uniforme y con una alternancia
de lutitas y calizas en la parte superior, permite el reconocimiento de la Caliza Tamaulipas.
Estas características la hacen contrastar con la formación La Peña que la infrayace y con la
Formacion Cuesta del Cura que la suprayace (Figura 17).
Para aclarara este problema de nomenclatura estratigráfica Longoria (1975) propuso una
nueva nomenclatura para la división tripartita de la Caliza Tamaulipas, por lo que sugiere lo
siguiente: Para la parte inferior erróneamente denominada Formación Tamaulipas Inferior,
el termino: Miembro Caliza La Borrega, para la parte media denominada Horizonte Otates:
Miembro Caliza Otates, y para la parte superior el termino Miembro Caliza Nacimiento.
A continuación se describe el Miembro Caliza Nacimiento, ya que la sección estratigráfica
La Siberia estudiada en este trabajo corresponde a este miembro.
II2.1.1.- Miembro Caliza Nacimiento
Una de las primeras descripciones litológicas de este miembro corresponde a las realizadas
por Belt (1925), quien lo describe como calizas compactas de grano fino con estratificación
bien marcada. Menciona que la parte más alta tiene un espesor de 200 a 300 pies, el color
predominante es gris y contiene un gran número de lentes y nódulos de pedernal de forma
irregular con un color que varía desde el negro a blanco, de manera general está constituida
por Mudstone-Wackstone de color gris claro a crema, en capas que varían de medianas a
gruesas (PEMEX, 1998; Manjarrez Hernández de la Fuente, 1989).
El Miembro Caliza Nacimiento es una secuencia con alto contenido de microfósiles
caracterizado por foraminíferos bentónicos, planctónicos, calciesferulidos, tintinidos y
nanoconidos (Santamaria et al, 1991); asi como radiolarios del tipo espumelaridos y
27
naselaridos (Angeles-Villeda et al., 2005). Dentro de los foraminíferos destaca la presencia
de Oligostegina sp., G. maridalensis, G. Ferrolensis, Hedbergella sp. Colomiella mexicana,
Calpionellospella maldonadoi, Favusella washitensis, Sabudia sp., Glomospira., Saccoma
sp., Microcalmoides diversus, M. ornalu, Hedbergella planispiral (Santamaria et al, 1991) H.
troncoidea, Bishopella atala, Ticinella bejaouensis (Santamaria et al; Angeles-Villeda et al.,
2005) Pithonella ovalis, Calcisphaerula innominala, Stomiosphaesa sphaerica, Colomiella
recta (Carrillo-Bravo, 1961; Santamaria et al., 1991). También se reporta la presencia de
macrofauna correspondiente principalmente a equinodermos y pelecípodos (Carrillo Bravo,
1961; Santamaria et al., 1991).
Se ha interpretado un ambiente de depósito de origen marino, de facies pelagicas, con
aguas de circulación libre, de mar abierto (López-Ramos, 1980), con aguas profundas y
cierto grado de estabilidad, donde la presencia de pedernal marca la continuidad de una
mayor concentración de sílice (Carrizales-Aguilar et al., 2001); así mismo personal de PEMEX
(1998), la asocian a facies de cuenca, con escaso aporte de terrígenos finos y de material
bentónico y topacio, derivado de la actividad volcánica en el arco magmático del occidente
del País. Por su parte Manjarrez-Hernández y Hernández de la Fuente (1989), describen que
el depósito de esta unidad se efectuó en un ambiente de plataforma externa de
profundidad relativa, con baja energía y moderado aporte de material terrígeno, mientras
que Barboza-Gudiño et al. (2004), interpretan un ambiente nerítico profundo, con buena
oxigenación y un aporte cíclico constante de sedimentos terrígenos.
De manera general la edad asignada para el Miembro Caliza Nacimiento, de la Caliza
Tamaulipas es Albiano – Cenomaniano, sin embargo en la localidad de La Siberia Nuevo
León, por medio del análisis de microfacies objeto de este trabajo se ha encontrado que
este miembro presenta edades más jóvenes; Albiano – Turoniano (en base a su contenido
microfaunistico).
28
Análisis de Microfacies y Determinación Paleoambiental
En el presente trabajo se realizó un análisis detallado de microfacies de las muestras de roca
tomadas de la sección estudiada. A continuación se describen las asociaciones de
microfacies obtenidas en la sección estratigráfica.
Para la descripción cualitativa de los componentes aloquímicos de las microfacies se
utilizaron los términos traza (de 0-5 individuos), raro (de 6-10 individuos), escaso (de 11-16
individuos), frecuente (de 17-25 individuos) y abundante (más de 25 individuos).
IV.1.- Descripción de las Microfacies
Para esta sección se realizó el análisis de microfacies de 113 láminas delgadas,
correspondientes a las 37 muestras de la sección “La Siberia” como producto de dicho
análisis se determinaron 4 asociaciones de microfacies distintas descritas a continuación
(Figuras 18 y 19).
Figura 19.- Diagrama con zonas de facies estándar (ZF) para una plataforma carbonatada, en relación con las microfacies identificadas de la sección La Siberia, modificado del modelo de Flugel (1982).
29
Figura 18.- Sección estratigráfica La Siberia que muestra la litología, la clave de cada una de las muestras
colectadas (LS) y su asociación de microfacies (MF).
30
IV.1.1.- Microfacies 1 (M1)
La característica principal de esta asociación de miocrofacie es la abundancia de pellets, y
calciesferas, presencia de intraclastos, fragmentos de equinodermo, una presencia
moderada de foraminíferos rotálidos bentónicos, raros miliolidos, y frecuentemente
rotálidos planctónicos (Tabla 1), En su mayoría presenta una textura caracterizada por
imbricaciones de texturas wackstones con packstone, la matriz micritica se neomorfizó
transformándose en pequeños cristales de microesparita (Placa 1, foto 3).
La abundancia de pseudopelets (Placa 2, foto 1) es indicador de un ambiente en el que
prevalecían condiciones de buena oxigenación, en el que las corrientes trasladaban una
importante cantidad de partículas en suspensión de materia orgánica y nutrientes, también
estas partículas carbonatadas indican que existía un fondo lodoso firme ya que este es
necesario para su fijación en el sustrato.
El predominio de facie lodo soportada, y la frecuencia de foraminíferos planctónicos (Placa
1 foto 2) son indicativos de un ambiente de depósito de baja energía, que posiblemente
fluctuaría con respecto a los cambios ambientales en lapsos donde ascendería y decrecería
ligeramente, provocando la diferencia en las texturas de depósito.(Colombie y Strasser,
2005).
El ambiente de depósito que se interpreta para esta microfacies corresponde a margen de
plataforma a océano pelágico, caracterizada por wackstone muy fosilíferos, donde son
comunes encontrar pelmicritas, biota redepositada de aguas someras, con algunos
organismos planctónicos y bentónicos de aguas de mar abierto, se forma en profundidades
de decenas de metros, salinidad normal, aguas oxigenadas, con buena circulación.
Esta microfacies se repite seis veces, en las muestras: LS 0+0, LS 2+2.6, LS 0+8.4, LS 0+9.4, LS 0+11, LS 20+50.
31
TABLA 1.- Abundancia de aloquímicos de la sección La Siberia, Microfacies 1 (MF1) X = Presencia, T= traza (de 0-5 individuos), R= raro (de 6-10 individuos), S= escaso (de 11-16 individuos) F= frecuente (de 17-25 individuos) y A= abundante (más de 25 individuos).
32
Placa 1
1.- Vista general de microfacies (MF 1) Pellets y foraminíferos bentónicos, muestra LS 0+1,
Luz natural, lente de 4X.
2.- Foraminíferos Planctónicos (MF1) muestra LS 0+2.6, Luz natural, lente de 10X.
3.- Foraminífero bentónico uniserial y otros rotálidos (MF1) muestra LS 0+11, luz natural,
lente de 10X.
4.- Pellets (MF1), muestra LS 0+8, luz natural, lente de 10X.
5.- Foraminíferos planctónicos y bentónicos, manchas de oxidación (MF1) muestra LS 0+8,
luz natural, lente de 4X.
6.- Pellets, planctónicos y bentónicos (MF1) muestra LS 0+8, luz natural, lente de 10X.
34
Placa 2
1.- Vista general de microfacies, pellets, foraminíferos bentónicos y miliolidos (MF1) muestra LS
20+50, luz natural, lente de 4X.
2.- Pellets, rotalidos bentónicos (MF1) muestra LS 0+0, luz natural, lente de 10X.
3.- Pellets, rotalidos bentónicos, vetilla rellena de esparita (MF1) muestra LS 0+0, luz
natural, lente de 10X
4.- Pellets, Calciesferas, sostenidos en esparita (MF1) muestra LS 0+8.4, luz polarizada, lente
de 10X.
5.-Vista general de la microfacies, estilolita (MF1) muestra LS 0+8.4, luz natural, lente de 4X.
6.- Pellets, vetilla rellena de esparita (MF1) muestra LS 0+2.6, luz polarizada, lente de 10X.
36
IV. 1.2.- Microfacies 2 (M2)
Esta microfacies se caracteriza por tener una textura wackstone, con frecuentes pellets y
calciesferas (Placa 3 foto 5), así como la abundancia de foraminíferos rotálidos bentónicos
(Placa 4, foto 6), rara vez presentándose miliolidos y abundancia de rotálidos planctónicos,
existe la presencia frecuente de fragmentos de equinodermo, así como frecuentes
ostrácodos y moluscos. Es posible observar en algunas muestras un cambio ligero en la
textura, de wackstone a packstone, con abundantes pellets, esto representa estadios
diferenciales de energía, sin embargo la alineación preferencial y moderada clasificación de
los clastos es indicativo de un flujo importante, se observa también la presencia escasa de
calciesferas, presentándose en algunas muestras con el rango de raro o escaso. Por su
contenido fosilífero de foraminíferos bentónicos y planctónicos, así como por la presencia
escasa de calciesferas y miliólidos, este facie se puede ubicar en un ambiente nerítico
exterior a margen de plataforma profunda con mezcla de sedimentos acarreados desde la
laguna a la plataforma externa.
Esta micro-facies se repite diez veces, en las muestras: LS 0+6, LS 0+17, LS 0+43, LS 1+0, LS
2+3.5, LS 6+19, LS 7+22, LS 13+9, LS 16+26, LS 17+30.
TABLA 2.- Abundancia de aloquímicos de la sección La Siberia, Microfacies 2(MF2) X = Presencia, T= traza (de 0-5 individuos), R= raro (de 6-10 individuos), S= escaso (de 11-16 individuos) F= frecuente (de 17-25 individuos) y A= abundante (más de 25 individuos).
37
Placa 3
1.- Foraminífero bentónico uniserial (MF2) muestra LS 0+6, Luz natural, lente de 10X.
2.- Pelecípodo y fragmento de equinodermo (MF2) muestra LS 0+17, luz polarizada, lente
de 10X.
3.- Vetilla de esparita y foraminíferos planctónicos (MF2) muestra LS 0+17, luz polarizada,
lente de 10X.
4.- Gasterópodo (MF2) muestra LS 1+0, luz natural lente de 4X.
5.- Calciesferas, algas (MF2) muestra LS 0+6, luz polarizada, lente de 10X.
6.- Vetillas de esparita (MF2) muestra LS 0+6, luz polarizada, lente de 10X.
39
Placa 4
1.- Intraclastos, espículas de esponja, fragmentos de equinodermo (MF2) muestra LS 0+17,
luz natural, lente de 10X.
2.- intraclastos, cortoides (MF2) muestra LS 6+19, luz natural, lente de 10X.
3.- Vista general de la microfacie (MF2) muestra LS 1+0, luz polarizada, lente de 4X.
4.- Fragmento de equinodermo (MF2) muestra LS 1+0, luz natural, lente de 10X.
5.- Fragmento de equinodermo, y foraminíferos planctónicos (MF2) muestra LS 11+38, luz
polarizada, lente de 10X.
6.- Foraminífero planctónico y rotálidos bentónicos (MF2) muestra LS 11+38, luz polarizada,
lente de 10X.
41
IV.1.3.- Microfacies 3 (M3)
Las características principales de esta microfacies es que presenta una textura de wackstone
packestone, contiene presencia de intraclastos, de rotalidos bentónicos y planctónicos con
frecuencia (Placa 5 y 6), se presentan calciesferas, una estratificación bien marcada, y la
matriz micrítica muestra que pasó por un proceso de neomorfismo, teniendo como
consecuencia esparita recristalizada alojándose entre los componentes aloquimicos de esta
microfacies. Se depositó en un ambiente de energía moderada, esto se ve reflejado en su
textura wackstone y la presencia de lodo micrítico, la estratificación y la ligera alineación de
sus componentes son indicadores de un flujo importante (Placa 5, foto 5 y Placa 6, foto 1).
Esta microfacie se formó en un ambiente de margen de plataforma profunda.
Esta micro-facies se repite once veces, en las muestras: LS 0+24, LS 0+30, LS0+42.5, LS 4+10,
LS 8+25, LS11+38, LS 12+44, LS 14+15, LS 15+21, LS 18+39, LS 19+44.
TABLA 3.- Abundancia de aloquímicos de la sección La Siberia, Microfacies 3(MF2) X = Presencia, T= traza (de 0-5 individuos), R= raro (de 6-10 individuos), S= escaso (de 11-16 individuos) F= frecuente (de 17-25 individuos) y A= abundante (más de 25 individuos).
42
Placa 5
1.- Foraminíferos plantónicos y pellets (MF3) muestra LS 0+24, luz natural, lente de 10X.
2.- Vista general de microfacie, foraminíferos planctónicos (MF3) muestra LS 0+30, luz
natural, lente de 4X.
3.- Foraminifero bentónico uniserial (MF3) muestra LS 8+25, luz natural, lente de 10X.
4.- Pellets, foraminíferos bentónicos, planctónicos y cortoides (MF3) muestra LS 8+25, luz
natural, lente de 10X.
5.- Vista general de microfacies, predominancia de foraminíferos planctónicos (MF3)
muestra LS 8+25, luz natural, lente de 4X.
6.- Vista general de microfacies, pellets, foraminíferos bentónicos y planctónicos (MF3)
muestra LS 8+25, luz natural, lente de 4X.
44
Placa 6
1.- Vista general de microfacie (MF3) Muestra LS 14+15, luz natural, lente de 4X.
2.- Foraminifero planctónico (MF3) muestra LS 18+30, luz polarizada, lente de 10X.
3.- Pellets y foraminíferos bentónicos (MF3) muestra LS 19+32, luz natural, lente de 10X.
4.- (MF3) muestra LS 19+32, luz natural, lente de 10X.
5.- Foraminiferos planctónicos (MF3) muestra LS 19+32, luz natural, lente de 10X.
6.- Pellets, cortoides y espículas (MF3) muestra LS 8+25, luz natural, lente de 10X.
46
IV 1.4.- Microfacies 4 (M4)
La microfacies 4 se caracteriza principalmente por tener una textura wackstone - packstone,
presentando también estratificación y alineación en algunos de sus componentes
aloquimicos, su contenido fosilífero es principalmente de foraminíferos bentónicos y
planctónicos (Placa 7 y 8), miliólidos (Placa 7, foto 6), moluscos, calciesferas y pellets, la
matriz micritica de esta microfacie que en ocasiones muestra laminación paralela, y
alineación en sus componentes, sugiere que el deposito se llevó a cabo en un ambiente con
un nivel energético muy alto (turbiditas), el color más oscuro de esta matriz micrítica, puede
deberse a una concentración importante de materia orgánica, y un ambiente de poca
oxigenación. Esta microfacies se depositó en un ambiente de talud, la cual se caracteriza
por texturas mudstones y wakestone pelágicos, margas, packstone y grainstone alóctonos,
estratos de color oscuro y biota planctónica, con algunos bentónicos alóctonos. Se
desarrolla en aguas oceánicas profundas, de decenas a cientos de metros.
Esta microfacies se repite nueve veces, en las muestras: LS 0+20, LS 0+40.2, LS 0+43.5, LS
5+13, LS 9+32, LS 10+34, LS 0+37, LS 0+40, LS 0+42.
TABLA 4.- Abundancia de aloquímicos de la sección La Siberia, Microfacies 4 (MF4) X = Presencia, T= traza (de 0-5 individuos), R= raro (de 6-10 individuos), S= escaso (de 11-16 individuos) F= frecuente (de 17-25 individuos) y A= abundante (más de 25 individuos).
47
Placa 7
1.- Foraminífero bentónico uniserial (MF4) muestra LS 0+20, luz natural, lente de 10X.
2.- Cortoides y fragmento de equinodermo (MF4) muestra LS 0+20, luz polarizada, lente
de 10X.
3.- Vista general de microfacie (MF4) LS 0+20, luz polarizada, lente de 4X.
4.- Pellets, foraminíferos bentónicos, planctónicos y cortoides (MF4) muestra LS 0+40.2, luz
natural, lente de 10X.
5.- Vista general de microfacies, vetilla de esparita, pellets y bentónicos (MF4) luz natural,
muestra LS 0+40.2, lente de 4X.
6.- Miliólidos, pellets y fragmento de equinodermo (MF4) muestra LS 10+36, luz polarizada,
lente de 10X.
49
Placa 8
1.- Miliolido, pellets y cortoides (MF4) muestra LS 10+36, luz natural, lente de 10X.
2.- Pellets, intraclastos, espículas y foraminíferos bentónicos (MF4), muestra LS 9+32, luz
natural, lente de 4x.
3.- Pellets, foraminíferos bentónicos, fragmentos de equinodermo (MF4) muestra LS 10+36,
luz natural, lente de 4x
4.- Grainstone, espículas, cortoides, pellets y foraminíferos bentónicos (MF4) muestra LS
10+36, luz natural, lente de 10X.
5.- Foraminíferos rotalidos planctónicos (MF4) muestra LS 0+43.5, luz natural, lente de 10X.
6.- Foraminíferos planctónicos, calciesferas, fragmentos de equinodermo (MF4) muestra LS
5+13, luz natural, lente de 10X.
51
Cronoestratigrafía
La fauna encontrada en este estudio del Miembro Caliza Nacimiento de la sección La Siberia,
Nuevo León. Indica que la sección se depositó en un lapso de tiempo que corresponde al
Cretácico medio (Albiano tardío – Turoniano) lo cual fue determinado con la presencia de
la siguiente fauna identificada por el Dr. José Longoria:
Thalmanniella ticinensis, en la parte superior de la sección (LS 0+6, LS 0+24, placa 9), el cual
tiene un alcance desde el Aptiano al Cenomaniano temprano, también se detectó la
presencia de Clavihedbergella (5+13, Placa 9); un género de foraminífero planctónico de la
Subfamilia Ticinellinae, Familia Rotaliporidae, Superfamilia Rotaliporoidea, Suborden
Globigerinina y Orden Globigerinida. El rango cronoestratigráfico de esta especie abarca
desde el Aptiano hasta el Coniaciano. la presencia de Ticinella roberti y Ticinella breggiensis
(LS 16+26, placa 10), foraminífero planctónico de la Subfamilia Ticinellinae, Familia
Rotaliporidae, Superfamilia Rotaliporoidea, Suborden Globigerinina y Orden Globigerinida.
Su rango cronoestratigráfico abarca desde el Aptiano hasta el Cenomaniano inferior,
además de la presencia de Heterohelix (LS 0+17, LS 5+13, placa 10) del Cretácico Superior
al Turoniano-Santoniano).
52
PLACA 9
1.- Thalmaniella Ticinensis (MF2) muestra LS 0+6, luz natural, lente de 10X.
2.- Ticinella sp. (MF3) muestra LS 0+24, luz natural, lente de 10X.
3.- Thalmaniella ticinensis (MF3) muestra LS 0+24, luz natural, lente de 10X.
4.- Thalmaniella ticinensis (MF3) muestra LS 0+24, luz natural, lente de 10X.
5.- Clavihedbergella sp. (MF4) muestra 5+13, luz natural, lente de 10X.
6.- Ticinella sp. (MF3) muestra LS 0+24, luz natural, lente de 10X.
54
PLACA 10
1.- Ticinella roberti (MF2) muestra LS 16+26, luz natural, lente de 10X
2.- Ticinella breggiensis (MF2) muestra LS 16+26, luz natural, lente de 10X
3.- Ticinella sp. (MF3) muestra LS 0+24, luz natural, lente de 10X
4.- Ticinella breggiensis (MF3) muestra LS 0+24, luz natural, lente de 10X
5.- Heterohelix (MF2) muestra LS 0+17, luz natural, lente de 10X
6.- Heterohelix (MF4) muestra LS 5+13, luz natural, lente de 10X
56
Conclusiones
En la Sección estratigráfica estudiada en la localidad La Siberia, se presenta una secuencia
de rocas sedimentarias marinas que se depositaron durante el Cretácico Temprano-Tardío,
(Albiano tardío-Turoniano), que presenta un ritmo de sedimentación que muestra ligeras
variaciones en el ambiente depositacional, en la plataforma externa y talud.
La sección estudiada se dividió en 4 microfacies con texturas principalmente de wackestone
y packstone, reconociéndose grupos fósiles como, foraminíferos bentónicos y textuláridos,
equinodermos, ostrácodos, moluscos, miliólidos, foraminíferos planctónicos, calciesferas,
entre otros.
El análisis de microfacies de las rocas sedimentarias estudiadas permitió determinar la
paleobatimetría de estas, las rocas expuestas en esta sección se depositaron desde el
ambiente nerítico medio hasta el marino batial en forma transicional, presentándose dos
paleoambientes:, rampa externa que va de los 100 a 200 metros (MF1, MF2, MF3) y talud
o margen de cuenca (MF4), estos paleoambientes tiene su correspondiente en las zonas de
microfacies estándar de Flugel; Margen de plataforma profunda y plataforma profunda.
En la Microfacies MF4 se presenta un diferencial en los estratos muy marcado, el cual
corresponde a material y contenido fósil correspondiente a una zona batimétrica más
somera, cuales fueron transportados por corrientes de turbidez y depositados en una zona
más profunda, evidenciando lo anterior, se encuentra la presencia de miliólidos y
abundancia de foraminíferos bentónicos, en una matriz de esparita, intercalados con
material correspondiente a zonas más profundas como la alta abundancia de foraminíferos
planctónicos en una matriz micrítica (Placa 8, foto 3, 4 y 5).
Se determinó que la edad de la secuencia va del Albiano superior al Turoniano, basado en
la identificación de fósiles índice; cabe mencionar que la Caliza Tamaulipas; objeto de
estudio en este trabajo, presenta una edad más antigua según los autores en la mayoría de
las localidades donde se encuentra expuesta en Nuevo León y Tamaulipas, sin embargo en
el presente estudio se encontró que en el área de La Siberia la parte superior de esta unidad
(Miembro Caliza Nacimiento) es más joven.
57
Referencias Citadas
Ángeles-Villeda, Javier Jaime Hinojosa-Espinosa, José Guadalupe López-Oliva, Arcadio Valdés-González y Margarita Livas-Vera. Estratigrafía y microfacies de la parte sur del Cañón La Boca, Santiago, Nuevo León, México. Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, v. 22, núm. 2, 2005, p. 272-281
Adams, A. E., Mackenzie, W. S., Guilford, C., 1984, Atlas of sedimentary rocks under the microscope, a Division of John Wiley & Sons, Inc.
Bardoza-Gudiño, J.R,. Hoppe, M,. Gomez-Anguiano, M. y Martinez-MAcias, P.R., 2004, aportaciones para la interpretación estratigráfica y estructural de la porción noroccidental de la Sierra Catorce, San Luis Potosi, México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Geología: Revista Mexicana de Ciencias Geológicas.
Barragán, R., 1999, Sedimentary facies and organic carbon variations in Barrremian-Aptian sequences of northeastern México: Revista Española de Micropaleontología, 31(3), 305-314.
Barragan, R., 2001. Sedimentological and paleoecological aspects of the Aptian transgressive event of Sierra del Rosario, Durango, northeast Mexico. Journal of South American Earth Sciences 14, 189e202.
Barragán, M. R., Díaz, O. C., 2004, Análisis de Microfacies y Datos Micropaleontológicos de la Transición Barremiano- Aptiano en la Sierra del Rosario, Durango, México, Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, volumen 21, número 2.
Barragan, Melinte (2005). Palaeoenvironmental and palaeobiologic changes across the Barremian/Aptian boundary interval in the Tethys Realm, Mexico and Romania.Instituto de Geologia, UNAM, Departamento de Paleontologia, Cretaceous Research 27 (2006) 529e541.
Belt, B.C., 1925, Stratigraphy of the Tampico District of Mexico: Bulletin of American Association of Petroleum Geologist, 9(1), 136-144.
Burckhardt, C., 1930. Etude synthe´tique sur le Mesozoique Mexicain. Societe Paleontologique de la Suisse, Memoir 49 (50), 280 pp.
Carrillo–Bravo, J., 1961, Geología del Anticlinorio Huizachal–Peregrina al NW de Ciudad Victoria, Tamaulipas: Boletín de la Asociación Mexicana de Geólogos Petroleros, 13, 1–98.
Carrizales-Aguilar, A., Loaeza-Garcia, J.P., Zarate-Barradas, R.G., Rodríguez-Castro, M.G., Martinez-rodriguez, L., Aranda-Osorio, J., Lemus-Bustos, O., 2001, Carta geológico-minera Ciudad Victoria F14-2, escala 1:250,000, estado de Tamaulipas: Pachuca, Hidalgo, Consejo de Recursos Minerales, informe técnico, 59 pp.
58
Charleston, S., 1974, Stratigraphy, tectonics and hydrocarbon potential of the Lower– Cretaceous, Coahuila series, Coahuila, Mexico: Ann Arbor, Michigan, E.U.A., University of Michigan, Tesis doctoral, 268 p.
Conklin, J., Moore, C., 1977, Paleoenvironmental analysis of the Lower Cretaceous Cupido Formation, northeast Mexico, in Bebout, D.C., Loucks, R.G. (eds.), Cretaceous Carbonates of Texas and Mexico; Applications to subsurface exploration: University of Texas at Austin, Boreau of Economic Geology, Report of Investigations No. 89, 302-323.
De la Cruz-Martínez, V., 1979, Estudio Geológico del Área de Allende, Estado de Nuevo León: México, Instituto Politécnico Nacional, Escuela Superior de Ingeniería Ambiental, tesis de Licenciatura, 70 p.
Díaz, T., 1953, Itinerario de la excursión al Cañón la Peregrina, en Primera Convención de la Asociación Mexicana de Geólogos Petroleros, México, DF.: Asociación Mexicana de Geólogos Petroleros.
Dunham, R. J., 1962, Classification of carbonate rocks according to depositional texture, En: Classification of carbonate rocks a symposium, Ham, W. E., (ed.): American Association of Petroleum Geologist, Memoir
Enos, Paul, 1983, Late Mesozoic paleogeography of Mexico, in Reynolds MW., Dolly E.D. (eds.) Mesozoic Paleogeography of west-central United States. Soc. Econ. Paleontologist Mineralogists, Rocky Mountain Sect. Publ. 25, p. 273-314.
Flores-Herrera, H. E., 1995, Estudios estratigráficos y de microfacies del Cretácico de la parte norte del Cañón La Boca, Santiago, Nuevo León. México: Monterrey, N. L., México, Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Ciencias Biológicas, Tesis de Licenciatura, pág. 68.
Flugel, E. 1982, Microfacies Análisis of Limestones, Berlin, Heidelberg, Springer-Verlag, p. 633.
Goldhammer, R. K., 1999, Mesozoic sequence stratigraphy and paleofeographic evolution of northeast Mexico, En: Mespzoic sedimentary and Tectonic History of North-Central Mexico, Boulder, Colorado, Bartolini, C., Wilson J., L., y Lawton, T., F., (eds): Geological Society of America.
Homewood, P.W. 1996. The carbonate feedback system: interaction between stratigraphic accommodation, ecological succession and the carbonate factory. Bulletinde la Société géologique de France, 167, 701-715.
Humphrey, W. y Díaz, T., 1956, Estratigrafía del Mesozóico y Tectónica de la Sierra Madre Oriental entre Monterrey, Nuevo León y Torreón, Coahuila. Excursión C-5, XX Congreso Geológico Internacional, México, pág. 1-102.
Imlay, R. W., 1936, Evolution of the Coahuila Peninsula, Mexico, Part IV. Geology of the western part of the Sierra de Parras. Geological Society of America Bulletin, vol. 47. pág. 1091-1152.
59
Imlay, R. W., 1937, Geology of the middle part of the Sierra de Parras, Coahuila, Mexico. Geological Society of America Bulletin, vol. 48. pág. 587-630.
Imlay, R.W., 1944. Cretaceous formations of Central America and Mexico. American Association of Petroleum Geologists, Bulletin 28. 1077e1195.
Imlay, R.W., 1980, Jurassic paleobiogeography of the conterminous United Status in its continental setting: U.S. Geological Survey Professional Paper 106, 1-134.
Iturralde-Vinent, M., 2004. (Editor) Paleogeografía y Biogeografía de Cuba y el Caribe. [CD-ROM] Museo Nacional de Historia Natural, La Habana, Primera Edición Digital.
James, 1997, Facies Models, Response to Sea Level Change: Geol. Assoc. of Canada,545 p.
Lehmann, C., Osleger, D.A., Montanez, I.P., Sliter, W., Arnaud–Vanneau, A., Banner, J., 1999, Evolution of Cupido and Coahuila carbonate platforms, Early Cretaceous, northeastern Mexico: Geological Society of America Bulletin, 111, 1010–1029.
Longoria, J. F., 1976, Estratigrafía de la Serie Comancheana del Noreste de México, Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, volumen XXXVI, pág. 31-59.
Longoria, J. F., Dávila, V. M., 1979, Estratigrafía y microfacies del Cerro de la Silla SE de Monterrey, Boletín del Departamento de Geología Universidad de Sonora, vol. 2, num. 1, pág. 65-95.
Longoria, J. F., 1984, Cretaceous biochronology from the Gulf of México region on planktonic microfossils: Micropaleontology, v. 30, p. 225-242.
Longoria, J. F., Clowes, D. M., Monreal, R., 1999, Type Mesozoic succession of northern México : Cañon La Casita, Geological Society of America, p. 287-318.
Longoria, J. F., Flores Herrera, J. J., Hinojosa, e., Silva Martínez L. E., 1996, Estudios estratigráficos en el Cañón La Boca del Anticlinal Sierra San Juan Bautista, Santiago Nuevo León, México. Boletín del Departamento de Geología Universidad de Sonora, segunda época, vol. 13. num. 1, Pág. 15-74.
Longoria. J. F., Krutak P. U., Gamper, M. A., 1998, International Symposium on Foraminifera, Sociedad Mexicana de Paleontología, A. C., Special Publication, pág. 1-40.
Longoria, J. F., y Monreal, R., 1991. Lithostratigraphy, microfacies, and depositional environments of the Mesozoic of Sierra La Nieve, Coahuila, Northeast, México. Rev. Soc. Geol. España, p.1-31.
López Ocampo Jaime Rueda Gaxiola, Marco A. dueñas y José l. Rodríguez Instituto Mexicano del Petróleo. Los Anticlinorios de Huizachal-Peregrina y de Huayacocotla: dos partes de la fosa de Huayacocotla-el Alamar. I. El Alogrupo los San Pedros.
60
López–Ramos E., 1985, Geología de México (3ª ed.), tomo II: México D.F. edición particular.
López, R. E., 1982, Geología de México, tomo II, 3ª. Edición, pág. 274-338.
López–Ramos, E., 1981, Paleogeografía y tectónica del Mesozoico en México: Universidad Nacional Autónoma de México, Revista del Instituto de Geología, 5, 158–177.
Monreal, R., Montijo González, A., Almazán Vázquez, E., 2005, Guía para el estudio de rocas carbonatadas, Departamento de Geología división de ciencias exactas y naturales, pág. 1-99.
Monreal, R., 1989, Regional stratigraphic studies of the Lower Cretaceous in northern México and the United States. The University of the Texas at Dallas. Tesis de Doctorado.
Montijo González, Universidad de Sonora, Departamento de Geología, Curso de Petrología de Rocas Sedimentarias con Énfasis en Rocas Carbonatadas, http://gaia.geologia.uson.mx/academicos/
Montijo González, A., Monreal Saavedra, R., Grijalva Noriega, F., Perez Ramos, O., Almazán Vázquez, E., 2004, Petrográfia de Rocas Carbonatadas, Colección Textos Académicos Num. 42, Universidad de Sonora.
Morán-Zenteno, D., 1994. Geology of the Mexican Republic. American Association of Petroleum Geologists, Studies in Geology 39, 160 pp.
Muir, J. M., 1936, Geology of Tampico región, México. American Association of Petroleum Geologists, Tulsa, Okla., pág. 200.
Manjarrez-Hernández P.P., Hernández-De la Fuente, R.A., 1989, Informe geológico final “Proyecto Cardel”, México: México D.F., Petróleos Mexicanos, informe inédito, 193pp.
Mullerried, F.K.G., 1944, Geología del Estado de Nuevo León. Parte I (Norte de N. L.): An. Inst. Invest. Cient. Universidad de Nuevo León, 1, 167-199.
Oscar Echanove Echanove, Geología petrolera de la Cuenca de Burgos, Petróleos Mexicanos, coordinación regional de exploración, zona noreste, 1986.
Santa María, D. A., 2002, Geología del Cretácico Inferior y Estratigrafía de las Formaciones Lampazos y los Picachos, Sierra de Los Chinos, Sonora, México, Universidad de Sonora, tesis de maestría, pág. 1-75.
Santamaría, O.D., Ortuño, AF., Adatte, T., Ortiz U.A., Riba, R.A., Franco, NS., 1991, Evolución Geodinámica de la cuenca Sabinas y sus implicaciones petroleras, Estado de Coahuila, México, D.F., Instituto Mexicano del Petróleo, Tomo 1, informe inédito, 210 pp.
Smith, C.I., 1981, Review of the geologic setting, stratigraphy, and facies distribution of the Lower Cretaceous in Northern Mexico, in Kats, S.M., Smith, C.I. (eds.), Lower Cretaceous
61
Stratigraphy and Structure, Northern Mexico: West Texas Geological Society, Field Trip Guidebook, 74-84.
Padilla y Sánchez. Evolución geológica del sureste mexicano desde el Mesozoico al presente en el contexto regional del Golfo de México BOLETÍN DE LA SOCIEDAD GEOLÓGICA MEXICANA TOMO LIX, NÚM. 1, 2007, P. 19-42.
Padilla y Sánchez., R.J., 1978, Geología y estratigrafía (Cretácico Superior) del límite suroeste del Estado de Nuevo León: Universidad Nacional Autónoma de México, Revista del Instituto de Geología, 2, 37-42.
Rangin, D. Girard, and R. Maury. Geodynamic significance of Late Triassic to Early Cretaceous volcanic sequences of Vizcaino Peninsula and Cedros Island, Baja California, Mexico Geology, September, 1983, v. 11, p. 552-556.
Sánchez-Vega, H.V., 1967, Vegetación de una porción del Anticlinal de los Muertos, Sierra Madre Oriental; Anticlinal de los Muertos, Sierra Madre Oriental: Monterrey, N.L., México, Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Ciencias Biológicas, tesis de licenciatura, 57 p.
Sánchez-Montes de Oca, R., 1980, Geología petrolera de la Sierra de Chiapas: Bol. Asoc. Mex. Geol. Petrol., v. 31, Nos. 1-2, p. 67-77.
Sánchez-Moya, A.; Sopeña, A. and Ramos, A. (1996): Infill architecture of a non marine half-graben Triassic basin (Central Spain). Journal of Sedimentary Research, B66 (3): 1122-1136.
Shchlager, W. (1993): Accommodation and sipply a dual control on stratigraphic sequences. Sedimentary Geology, 86: 111-136.
Stephenson, L.W., 1921. - Some Upper Cretaceous Shells of Rudistid group from Tamaulipas, Mexico, U.S. Nat. Mus. vol. 16, Art. 128.
Wilson, T. (1981): Deriva continental y tectonica de placas. Ed. Investigacion y Ciencia. 271pp
Wilson, J.L., Pialli, G., 1977, A lower Cretaceous shelf margin in northern Mexico, in Bebout D.C., Loucks, R.G. (eds.), Cretaceous Carbonates of Texas and Mexico; Applications to Subsurface Exploration: University of Texas at Austin, Bureau of Economic Geology, Report of Investigations No. 89, 286-294.
Zwanziger, J. A., 1978, Geología regional del sistema sedimentario Cupido: Boletín de la Asociación de Geólogos Petroleros, 30, 1-56.