Absolucion Para Hitler

8/16/2019 Absolucion Para Hitler

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Gerd Honsik / Herbert Scheweiger.

¿ABSOLUCIÓN PAAHI!L"#.

"ditori$% e&isi'n.B(enos Aires.

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Decían Hitler pero se referían a Alemania.

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)* testi+onios no esc(ch$dos sobre %$sc,+$r$s de g$s.

Gerd Honsik.

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Per+-t$+e (e +e resente0 1i no+bre esGerd Honsik.

2(do (e Hit%er h$3$ d$do +(erte $ seresh(+$nos +edi$nte e% (so de g$s.A(- %es resento $ )* erson$%id$des

c(3$s dec%$r$ciones $4ir+$n +i (nto de&ist$.

Entre las personalidades que voy a citar aquí, para comprobar que

bajo el mando de Hitler jamás existieron cámaras de gas, seencuentran:

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Tres portadores de la Cruz de Caballero de la egunda !uerra"undial, eis antiguos presos de los campos de concentraci#n, $n%iscal estadounidense, eis pro%esores universitarios, oc&o&istoriadores, una &ind' (esposa de un diplomático(, un poeta, dos

%il#so%os, Cuatro %ranceses, dos ingleses, dos americanos, tresreporteros, iete anti%ascistas e intelectuales izquierdistas, Cinco judíos y quince acad)micos*

P"S"CUCIÓN0 +eintitr)s de estas personalidades %ueronencarceladas por motivos políticos* Cinco de ellos %uerondesposeídos de sus títulos de doctorado por ad&erirse a la tesis encontra de las cámaras de gas* $no de ellos, seguramente por saberdemasiado, %alleci# asesinado cuando, durante el transcurso de unproceso político, %ue internado en una clínica psiquiátrica en losEE*$$* El crimen qued# a oscuras* tro de ellos su%ri# dos atentadosmediante bombas enviadas por correo, para &acerlo callar* Tambi)na )l aquí se le dará la palabra*Los b(enos est,n or tod$s $rtes. "s hor$ (e se %e&$nten 3 se(n$n.

!erd Honsi-./nigstetten* 01 de 2gosto de 3455*

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C(r$ P,rroco 5-ctor obert 6nirsch.

"sti+$do se7or Honsik0

$sted se dirige a mí con la pregunta de si apruebo, desde el punto devista moral, su emprendimiento de escribir un libro cuyo %in esinvestigar la concepci#n de la &istoria mantenida &asta el momento*Como sacerdote católico apostólico romano, digo: ¡Sí!Escriba este libro* 6nvestigue la existencia de cámaras de gas en el 6667eic&* 8e la remota experiencia de la &umanidad de que la muerteantecede o sigue al mal como una sombra, surge la comprensi#n deque la +erdad %orma parte del s)quito del bien* Es el derec&o de quetodo quien busque la verdad pueda dudar, investigar y equilibrar* 9

donde se exige a las personas que ellas deben creer ciegamente, se&ace notar una altanería, con tanta blas%emia, que nos tomapensativos* i bien a&ora aquellos cuya tesis pone en duda, tienen laraz#n de su lado, aceptarán todas las preguntas serenamente, daránsus respuestas con toda paciencia* 9 no seguirán ocultando suspruebas y actas* ero si aquellos mienten, aclamarán al juez* 2sí seles reconocerá* ;a verdad es siempre sosegada< =pero la mentiragrita por un juicio terrenal>

Con mis respetos, sal'dole atentamente

acerdote obert 5iktor 6nirsch

6$h%enbergerdor48 9/:/;A(schwit? es %$contin($ci'n de %$ Seg(nd$

G(err$ 1(ndi$% $ tr$&@sde %$ (ti%i?$ci'n

de otros +edios>.

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oh$nn S$(erteig

2migo y colaborador del autor, muerto en un accidente bajo

circunstancias misteriosas, de noc&e, en una calle boscosa, en ela?o 345@*

* Estimado Señor Ministro de Justicia:

Como Usted sabe, nuestro pueblo alemán en Austria y en laRepública Federal de Alemania, carga en sus espaldas, desde el finde la Segunda Guerra Mundial, la acusación por la aniuilación delos !ud"os# $i más ni menos, se ase%era ue seres &umanos fueronasesinados con gas# 'rimeramente %einte, luego doce, despu(ssiete y, finalmente, seis millones# A&ora descubr" ue estaase%eración nunca fue in%estigada ni por los fiscales ue laele%aron, ni por los !ueces ue la utili)aron como base de su%eredicto de culpabilidad y ni siuiera por las *+nstituciones deistoria Contemporánea*, ideadas durante la postguerra# $ingún

perito !uramentado uiso in%estigar el arma utili)ada para el delito-cámaras de gas y crematorios., los cadá%eres -ceni)as y &uesos

de seis millones., ni el lugar de los &ec&os, -/ir0enau, Maidane0 y1reblin0a.#2amás se lle%ó a cabo una in%estigación del lugar# 2amás fuerono"dos testigos de descargo# 2amás un tribunal austr"aco in%estigó lamanipulación criminal, falsificación de documentos, el *3statuto4ondinense*, una burla a todo orden !udicial en el mundo y ueformaba una ley de !u)gamiento criminal durante el !uicio de$5rnberg# 2amás, durante un !uicio por asesinato en Austria, se

pudo proceder de manera tan irresponsable#

Sin embargo, !ueces austr"acos sostienen ue las cámaras de gasson *!udicialmente conocidas*# 6Acaso 7atyn no fue *!udicialmenteconocido* antes ue una comisión polaco8rusa constatara duranteel mo%imiento *Glasnost*, despu(s de 9: a;os ue, en ese caso, setrataba de un crimen so%i(tico< 6=e u( %ale, entonces, laformulación de *!udicialmente conocido*, si en el !uicio no se conocenada< 6Si no fue e>aminado, si nada fue in%estigado, ni ningúntestigo de cargo fue escuc&ado< 3spero no cometer un actoreprensible si dudo del *olocausto*? y esto seis millones de %eces#

@ si le pido someter a los testigos y sus obras a un e>amen por1ribunales austriacos, peritos austr"acos e &istoriadores austriacos

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fidedignos, como los &abrá fuera del *+nstituto de istoriaContemporánea*, del *Mo%imiento Austr"aco de Resistencia* y su*Centro de =ocumentación*, el cual &asta el momento ni siuiera

pudo documentar su propia *resistencia*#

Si dic&os autores 8cuyas obras no son indicadas -en las listas delibros pro&ibidos. en Austria8 mienten, las mismas deben ser pro&ibidas#Si no mienten, deber"an ser %alederas au", en el pa"s, como*!udicialmente conocidas* de ue el *olocausto* es una mentira, yue el *+nstituto de istoria Contemporánea*, los *combatientes* dela Resistencia Austr"aca y el se;or Simón iesent&al son loscómplices del fraude más grande e indecoroso de la &umanidad# @ocreo ue a&ora deber"an ser in%estigados y probados rápidamenteestos &ec&os antes de ue la *Glasnost*, desde Moscú, nos tome ladelantera al respecto#

Atentamente,Gerd onsi0

'=B 3stoy de acuerdo con Ud# de ue no se debe %anagloriar aitler pero asimismo supongo ue Ud# coincidirá conmigo enuetampoco se le debe endemoniar# $inguna ley nos obliga amentir#

A

!"S!IGO N ;

e$n B"AU"!8 4i%'so4o8 eseci$%ist$ enHeidegger8 r$nci$.

Jean Beaufret:"Me pregunto dnde se encuentra para esta gente! el límite de la lealtad científica"

P"S"CUSIÓN: Beau%ret le da la raz#n a aurisson* El no cree enlas Dcámaras de gasD* En la reacci#n &ostil cree reconocer la

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mentira* En el gran peri#dico %ranc)s D;e "ondeD apareci# el 4 deenero de 3455, en la página 05, el siguiente artículo de "ic&el.ajman, el cual se imprime tanto en %acsímil en %ranc)s comotambi)n en parte traducido al alemán*

;e "onde, sábado 4 de enero de 3455, página 05:

8ebajo del título: 3l filósofo 2ean /eaufret -especialista eneidegger. comparte la tesis *re%isionista* de Faurisson respecto alas cámaras de gas# ;uego que en el D;e "atinD de arís un exalumno de ean Beau%ret, "* Emmanuel "artineau, indic# queFean Beau%retG compartía la tesis revisionista de aurisson acercade las aseveraciones sobre las cámaras de gas para la aniquilaci#nde seres &umanos, aurisson public# en D2nuales d&istorier)visionnistesD IJ K F2nales de Historia 7evisionista I KG, dos cartasde ean Beau%ret que )ste le &abía dirigido luego de publicar partede una de las cartas de D2nuales***D F00 de noviembre de 34L5G enD;e "ondeD* En dic&a carta Beau%ret expresa, primeramente, suindignaci#n %rente a la %uria de la prensa contra la tesis de aurissony escribe luego:*###$osotros %i%imos a&ora el fin de un dogma de la &istoria y almismo tiempo toda la agresi%idad, la cual generalmente ostenta undogmatismo# 4os ni;os con las *manos cortadas* ue nunca fueron

&allados, a los ue Gide cita en su diario, son superadosampliamente con esta propaganda dogmática# Creo ue &etransitado por el mismo camino ue Usted# 1ambi(n yo me %ol%"receloso por las mismas dudas de otros# Fue una suerte para m"&aberlo e>presado tan sólo %erbalmente#Sin embargo, me pregunto dónde se encuentra para esta gente ell"mite de la lealtad cient"fica# A tra%(s de Maurice /ardc&e Dun%ie!o amigo cuyas opiniones no suelo compartir8 me %ol%"susceptible a sus ideas###

'ero sus opiniones pol"ticas au" no están en discusión# Como di!o4eibnit), au" se tratan tan sólo &ec&os &istóricos# A&ora soltaron la

!aur"a# Muc&a suerte para el futuro# 1al %e) encuentre colegas uedespierten de su letargo y o!alá a la larga, las uni%ersidades nosigan tan obedientes como &asta a&ora###*

2l %inal del artículo en D;e "ondeD, el redactor "ic&el .ajmanexpresa: Deguramente esta publicaci#n provocará una pol)mica*En ella, los aspectos políticos e &ist#ricos de esta discusi#n podrían

llegar a una disputa acerca de la pregunta erizada sobre la relaci#nde la metodología y los &ec&os, sin dar lugar a la &abitual con%usi#n

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y las circunstancias que de ellas surgenD

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"st$ es (n$ &erd$der$ (ert$ de (n$ c,+$r$ de g$sD"".UU.E. Lo (e se nos +ostr' en A(schwit? se $se+eF$ $

(ert$s de b$7os de $$rt$+entos st$nd$rt.

E

!"S!IGO N 9

A%ois BUNN"8 $%i$s Georg ischer8SSH$(tst(r+4hrer8

$ct($%+ente en 2$+$sco8 Siri$ e%(%ti+o erseg(ido or Jiesenth$% 3

%os $sesinos de% Ser&icio Secreto deIsr$e%.

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SS Hauptsturmf#rer Alois Brunner!"mano derec#a" de Adolf Eic#mann:

"$eci%n al finali&ar la guerra supede las c'maras de gas".

P"S"CUCIÓN0 2lois Brunner está &uyendo desde 34M@* En8amasco encontr# seguridad y asilo* Hace a?os atrás un Tribunalaustríaco a&orc# a ranz Brunner, sereno de "orzinplatz, en sulugar, a pesar de que el ajusticiado aseguraba su inocencia* 2loisBrunner su%ri# atentados mediante el envío de bombas por correo<en uno de ellos perdi# un ojo y la disminuci#n de la vista en el otro*

2demás, perdi# oc&o dedos a raíz de la explosi#n* 2&ora, elministro austríaco del Exterior, "oc-, solicit# la extradici#n de 2loisBrunner, seguramente para eximir a Nald&eim* 2sí, un &ombrebueno debe ser sacri%icado para salvar a uno mediocre*ara seguir, vuelvo a dar el in%orme, para cuya publicaci#n %uiautorizado por intermedio de mutuos amigos en julio de 3455, a casiun a?o de &aber visitado a 2lois Brunner en 8amasco* 9o buscaba

a un &ombre con conocimiento y encontr) a uno de%raudado*

1i &isit$ $ 2$+$sco

En agosto del a?o 3455 viaj) a 8amasco para cerciorarme acercade la existencia de cámaras de gas en el 666 7eic& 2lemán* Enpresencia del 'ltimo de los perseguidos, Dla mano derec&aD de 2dol% Eic&mann, el (Hauptsturm%O&rer 2lois Brunner*DP7ealmente cree, usted, que no existieron las cámaras de gasQD

2ntes de poder dirigirle esta pregunta a 2lois Brunner, )l me la &izoa mí* 2ntes de que yo, Del nacido(tardeD, pudiera solicitaresclarecimiento sobre los sucesos de aqu)l tiempo, la Dmanoderec&aD de Eic&mann quiso saber de mí cuál era el caso de lasDcámaras de gasD* "e sentí pro%undamente reprimido y %rustrado yaque, al principio, quise creer que si Brunner sabía de la existenciade tales DcámarasD, tan s#lo apelaba a mi ignorancia* En eltranscurso de nuestra conversaci#n, mi interlocutor trat# de eludir eltema más de una vez: D8eje decaer ese plan suyo de escribir un

libro respecto a este temaD, me decía una y otra vez* ero yopersistí* inalmente, y luego de tres días de tirar de la cuerda y

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considerando en todo el transcurso la edad avanzada de Brunner,&aciendo recesos y &ablando de cosas triviales, el ancianocaballero estall#: Dería terrible si a&ora se descubriera que Hitlerno orden# aniquilar a aqu)l pueblo, que tiene la culpa de dos

guerras mundiales y de la muerte de seis millones de civilesalemanes* Esto signi%icaría que )l FHitlerG tan s#lo nos marc# anosotros como cerdos Fen re%erencia al tatuaje con el gruposanguíneo en la parte in%erior del brazo izquierdo, que se realizabaen los &ombres de la G y nos llev# al mataderoD*Estas palabras %uriosas que brotaban del anciano caballero y queeran tan contrarias a su verdadero carácter, me &acían ver que no&abía ido en balde* DPCuándo supo $d* acerca de las cámaras degasQD* D8espu)s de la guerra, a trav)s de los peri#dicosD respondi#

2lois Brunner*i la Dmano derec&aD del supuesto mayor asesino de masas detodos los tiempos supo reci)n despu)s de la guerra de las cámarasde gas, a trav)s de la propaganda enemiga, tal vez ni el propioEic&mann sabía de esto* 9 en realidad, los judíos tampoco lograronarrebatar pruebas %idedignas durante el DprocesoD a Eic&mann enerusal)n Fdonde %ue encerrado en una jaula de vidrio deseguridadG* En principio podemos partir desde el punto de vista queEic&mann y Brunner Fpor orden de HitlerG no &icieron otra cosa quelo que &ace &oy el presidente &amir en 6srael* Es decir, mandar a

los judíos, contra su voluntad, de un lugar a otro* Con relaci#n aesto &ago recordar al lector que, debido a una reciente in%ormaci#nde la prensa FD8ie resseD, 01RSR55G, los judíos no pueden emigrarde 7usia a trav)s de +iena, sino que lo deben &acer por víaBucarest, pues el gobierno israelí insiste en que los emigrantes nopueden asentarse en el país de su elecci#n, sino que deben&acerlo 'nicamente en 6srael*En mi opini#n, la deportaci#n de los judíos por Hitler &ará &istoriascomo la represalia contra la internaci#n de doscientos mil alemanes

a trav)s del 6mperio Británico, una medida a la cual se podrá atribuirmenos injusticia que la intenci#n de &amir, &oy en día, al quererdeportar a judíos, contra su propia voluntad, a 6srael*

"% "K "+b$F$dor A(str-$co se reoc(' en 4or+$ con+o&edor$3 d(r$nte $7os or A%ois Br(nner.

8urante todas estas d)cadas, en las cuales el convencidoDBurgenlnder Fnatural de la provincia de Burgenland, en 2ustriaG,

vivía atormentado con la a?oranza por su país, en El Cairo y8amasco< no s#lo la cordialidad de los sirios y austríacos allí

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residentes %ueron su consuelo< tambi)n (y en especial( lo %ue elantiguo embajador austríaco, Bar#n von Naldstetten y ilz, quien sepreocup# en %orma conmovedora, a'n sin cargo o%icial, por elantiguo o%icial de la * Cada vez que volvía de 2ustria traía

regalos para su acogido*;as numerosas noc&es durante las cuales Brunner vivi# en laresidencia del embajador austríaco, %ueron de acontecimientossociales, en los cuales se encontraban dirigentes y representantesde diversos consorcios, tanto austríacos como alemanes*

L$ i$n?$0Br(nner $rriesg$ s( c$rrer$ or %os F(d-os

2 2lois Brunner no se le debe reconocer por sus palabras, sino porsus obras* Este paladín que, para varios peri#dicos judíos como elDNoc&enpresseD Fdel MR30R5LG, parecía ser una víctima oportuna aquien arrancar expresiones tales como D&aría otra vez***D pero que,de a&ora en más, ya no proporcionará muc&a alegría a la prensaoccidental*Es verdad que dijo: DHaría otra vez todo lo que &e &ec&oD* eroaquellos j#venes periodistas se olvidaron de agregar y decir =qu)%ue lo que en realidad &izo>9a se &abía dic&o que en este caso se trataba de un traslado y node exterminio< debe asegurarse que tampoco se procedi# con la

brutalidad de los Danti%acistasD* 2demás, a'n no estoy con%orme conque Brunner no &aya cometido delito alguno< es más, quiero impedirque la prensa internacional, de una vez por todas, siga escribiendocosas absurdas y demostrarle que Brunner, en %orma valiente y&eroica, se arriesg# en %avor de los judíos* Cuando la declaraci#nde la !uerra de 6nglaterra y rancia a 2lemania origin# la egunda!uerra "undial y miles de alemanes %ueron llevados por el!obierno británico a los campos de concentraci#n en 6nglaterra Fellector conocerá, seguramente, la &uida del &istoriador austríaco

Heinric& Barrer de un campo de concentraci#n ingl)sG, así como lasupremacía naval inglesa provocaron la abrupta interrupci#n de laemigraci#n judía de 2lemania* En esta %ase de desarrollo, provoc#con ello la abrupta interrupci#n de la emigraci#n judía de 2lemaniadebido a la supremacía naval de los ingleses*En esta %ase de desarrollo, el líder de la comunidad judía en +iena,8r* ;/Uen&erz, se dirigi# al (Hauptsturm%O&rer 2lois Brunner conla petici#n de poder viajar al exterior para encontrarse con loslíderes judíos americanos* Tenía la esperanza de realizar su plan:

$n estado judío en "adagascar, con la ayuda de navíosamericanos y apoyo alemán* Brunner sinti# simpatía por el 8r*

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;/Uen&erz y su petici#n, actuando inmediatamente* Con estaactitud, demostr# que no %ormaba parte del ej)rcito de simplesreceptores de #rdenes*7espald# plenamente el plan desarrollado por el dirigente de la

comunidad judía y se comunic# con Berlín* ;uego que Brunner secomunicara con el cuartel general del O&rer, y garantizado elregreso de ;/Uen&erz, )ste 'ltimo abandon# 2lemania provisto conamplias autorizaciones y se encontr# en ;isboa con los delegadosde la Norld eUis&(2gency, el 8r* arlas Fprimer secretario delpresidente NeizmannG y el 8irector, Tropper, encargado de lasinanzas de dic&a rganizaci#n*El 8r* ;/Uen&erz o%reci# durante las negociaciones con sus pares,la emigraci#n a "adagascar de todos los judíos residentes dentrodel territorio alemán, con todos sus bienes y además maquinaria yequipos, siempre y cuando EE*$$* aportara los transportes* 6ndic#tambi)n, que el gobierno del 7eic& alemán se mostraba dispuesto acubrir los gastos de transporte y que el primer ministro ;avalconsinti# estas primera emigraci#n* Brunner relata el regreso del 8r*;/Uen&erz de esta manera:V2l entrar en mi o%icina, en la calle rinz(Eugen 00 Fpor la cualemigraron, &asta el inicio de la guerra, trescientos noventa y dos mil

judíos de 2lemania, 2ustria y otros territorios de EuropaG,;/Uen&erz lloraba< se le &abía dic&o que estaban interesados en

dejar a la poblaci#n judía en el territorio alemán para que, de estemodo, ocasionara di%icultades al 7eic&* Esta actitud se basaba enque los EE*$$* contaban con una pronta entrada a la guerra contra

2lemania F>G* Cuando el 8r* ;/Uen&erz pidi# una intervenci#n paraliberar a los 011*111 alemanes, que en aqu)l momento seencontraban recluidos en campos de concentraci#n en 6nglaterra,para evitar de esta manera una internaci#n de la poblaci#n judía de

2lemania en represalia por la actitud inglesa, se top# con oídossordos* ;a reacci#n a su petici#n de impedir la propaganda antia(

lemana en los EE*$$* %ue eludida por los se?ores dirigentes judíosque dijeron no tener in%luencia en la política de los Estados $nidos yla !ran Breta?a*

2 mi pregunta concerniente a la personalidad del 8r* ;/Uen&erz,Brunner contest#: D$n carácter nobleD* Io pude reprimir otrapregunta* DP2 pesar de ser judíoQD Fara poner en duda suantisemitismo verbalG* Brunner, quien se dio cuenta de mi intenci#n,gru?# enojado: DHay excepciones* =8)jeme en paz con susperspicacias>D* Iaturalmente, Brunner se encarg# de que

;/Uen&erz y su %amilia no %ueran internados Fsin que ellos lo&ubieran solicitadoG*

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8espu)s de la guerra, el 8r* ;/Uen&erz mani%est# suagradecimiento por la valiente intervenci#n, por parte de Brunner,para con su plan de crear un Estado judío en "adagascar,intercediendo p'blicamente en %avor de los intereses de 2lois

Brunner* or diversos motivos no quiero ser más preciso sobre estetema, pero existen autos en 2ustria que demuestran cabalmente lodic&o< además, viven cinco personas amigas sobre las cualesBrunner con%irm#, en conversaciones similares, los datos que aquípreciso*

2 los j#venes del servicio secreto de 6srael, el D"ossadD, queatentaron contra la vida de Brunner, les quiero decir: D$stedespersiguen a un inocente y son víctimas de la gran mentirapropagandística aliada* +uestros comitentes son codeudores y losprincipales bene%iciarios del %raude, tal vez, más grande de la&umanidad*Io deberían atentar contra la vida de 2lois Brunner, sino plantarleun árbol en la avenida de los justos* Wl, de quien dicen &a sido unexterminador de judíos, puso en juego su carrera para ayudar aconstruir en un lugar grande y pací%ico, =un Estado udío>D*

eci@n con (n $7o de $tr$so se +e concedi' e% er+iso de(b%ic$r estos d$tos. 3o insist- en @sto8 or(e creo (e %osro4esion$%es de% F(icio si+(%$do en er(s$%@n8 erder,n e%

inter@s en (n $c(s$do8 +$ni(%$do8 de no+bre A%ois Br(nner8c($ndo %os F(stos de% +(ndo se enteren de (e @%8 d(r$nte tod$s( &id$8 4(e (n$ erson$ rect$. M(iero conc%(ir8 +$ni4est$ndo%$ eser$n?$ de (e e% &ieFo so%it$rio de 2$+$sco (ed$ &i&ir e%d-$ en e% c($% (ed$ regres$r $ s( $tri$8 $ s( A(stri$8 $ s(B(rgen%$nd.

*

!"S!IGO N )

. G. BUG8 F(d-o8 $(tor8 (b%icist$8erseg(ido or e% r@gi+en NS. Un F(d-o nieg$ e%Ho%oc$(sto. B(rg inter&iene $ 4$&or de 4in$%i?$r

%os rocesos or

Cr-+enes de G(err$. L$ Consir$ci'n Sionist$

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contr$ A%e+$ni$.

J. B. Burg! pu(licista )udío! en"Maidane in alle E+igeit," -"Maidane

para toda la eternidad,"! p'g. /0

"Es un atre1imiento 2 un crimenmentir acerca de las c'maras de gas".

P"S"CUCIÓN0 Burg su%ri# varios atentados* El libro que aquícitamos, para conocer al testigo, se llama Drozesse des sc&lec&ten!eUissensD FDrocesos de "ala ConcienciaDG y %ue editado por la!eorg isc&er +erlag* Esta editorial cita en su pre%acio, lossiguientes datos del autor: DCon este toque de clarín para laprescripci#n de los crímenes del I y para la terminaci#n de losDrocesos de "ala ConcienciaD, el autor, conocido además por susobras Dc&uld und c&i-sal, Europas ugend zUisc&en Hen-ern undHeuc&lernD FDCulpa y destino, la uventud Europea entre verdugos e&ip#critasDG y DOndenb/c-e, !rossangri%%e des Xionismus au% apstius Y66 und die deutsc&en 7egierungenD FDBurro de carga, o%ensivageneral del sionismo al apa ío Y66 y los gobiernos alemanesDGaparecidos en la misma Editorial, emprendi# una in%racci#n que le

&ará ganar tanto amigos como enemigos* Wl se expone a lasospec&a de apoyar las tendencias neo(nazis, pero para lo cual,siendo judío occidental y víctima de la persecuci#n I, no tienemotivo alguno* Tambi)n este libro demuestra su luc&a por la +erdad&ist#rica y la justicia, y no teme acusar al sionismo de lamercantilizaci#n de la catástro%e judía antes de 34M@D*

"n %$s ,gin$s ;=< $ ;


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&oy 'rimer Ministro israel" de nombre 3sc&0ol# Contrariamente,otros l"deres sionistas amena)aban a Alemania una y otra %e) conla guerra# 3n mis dos libros anteriores pude tratar este problema tansólo someramente, tal como au" tambi(n me es imposible tratar

esta pregunta básica, en %ista del material del ue dispongo amplia8mente, en forma completa y detallada# Sin embargo, siguen au",algunos resúmenes de publicaciones ue poseen %alores documen8tales de la (poca# 3n el londinense *=aily 3>press*, del H9 demar)o de IJ::, se puede leer en la página IB

*2ud"os de todo el mundo Unios /oicoteen todos los productosalemanes# 3l pueblo !ud"o de todo el mundo declara la guerraeconómica y financiera a Alemania# a renacido el antiguo s"mbolode guerra de 2udas### Alemania &a &ec&o re%i%ir el s"mbolo de laCru) S%ástica### Catorce millones de !ud"os como uno sólo -paradeclarar la *guerra santa* contra la gente de itler.###*

3l primero de =iciembre de IJ:9 apareció en un matutino !ud"o,editado en lengua rusa, en 7isc&eneK -Rumania., un art"culo delcual cito los siguientes párrafosB *4a luc&a contra Alemania serálle%ada por la totalidad de las comunidades !ud"as, desde lasasambleas, desde los congresos, y desde cada !ud"o,

personalmente#

Con esto, la luc&a contra Alemania será animada y adelantadaideológicamente# $uestros intereses !ud"os reclaman la destrucciónfinal de Alemania# 3l peligro para nosotros, los !ud"os, radica en el

pueblo alemán, en su totalidad# ### $osotros, los !ud"os, debemos participar en esta luc&a con toda nuestra fuer)a y el poder ue estáa nuestra disposición###* Ltro diario !ud"o, el *1&e youngstoKn2eKis& 1imes*, editado en L&io -33#UU#. y con fec&a I de Abril de2J:, destaca el siguiente pasa!eB *=espu(s de la pró>ima guerrano &abrá ninguna Alemania*# @ en *=ie $eue eilige Allian)*,

impreso en Strassbourg en IJ:N, 3mil 4udKig escrib"aB *'ues a pesar de ue itler uiera e%itar la guerra a último momento, la uelo podrá enredar, no obstante será for)ado a ella*# 3stas palabraslas cito au", a propósito, para demostrar la ob!eti%idad y &onestidadde 4udKig sobre el tema, a pesar de ser !ud"o, y por ende contrarioal $S# 3n au(l tiempo 4udKig ya pre%io ue se for)ar"a a itler auna guerra ue no uer"a# 'ero fi!(monos en algunos arios purosue, ba!o el r(gimen na)i, se sent"an muy cómodos y ue a pesarde esto dec"an luego ue itler uer"a la guerra mundial -uno de

ellasB infried Martini.# Según el *1oronto 3%ening 1elegram*, delH de Febrero de IJ9O, el representante de la sección /ritánica del

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*Congreso Mundial 2ud"o*, Mor"s 'erl)Keig, di!oB *3l CongresoMundial 2ud"o se encuentra desde &ace siete a;os consecuti%os,en guerra contra Alemania*# oy en d"a, Mor"s 'erl)Keig es elsecretario general del *Congreso Mundial 2ud"o*# as" pues, tambi(n

encontramos como su superior al =r# $# Goldman, en medio delacontecer pol"tico# 3stos se;ores, en los a;os treinta, al)aron susespadas en nombre del !uda"smo mundial y, de esta forma, se%ol%ieron cómplices de los cuales tenemos ue lamentar *seismillones de %"ctimas !ud"as*# 'arecen no &aber aprendido nada dela istoria, pues siguen esfor)ándose en ati)ar el antisemitismo all"donde %i%en los !ud"os en masa, incitando la rebelión de puebloscontra pueblos, estados contra estados, para poder cocinar su*Caldo Sionista*# Además, tambi(n son l"deres en la perpetuacióndel !uicio por *cr"menes de guerra* contra Alemania Federal# 3s poreso ue es una burla a la ra)ón y un crimen contra el derec&o y la

!usticia, ue millones de alemanes deban estar sentados en la prisión mientras nuestros l"deres, en cambio, cargados de culpas,go)an de la libertad# 4a 2usticia y el =erec&o se pro&"ben de todocompromisoB o castigo para todos o absolución para todos*#

E

!"S!IGO N

Arth(r BU!8 Pro4esor de %$Uni&ersid$d de 1innesot$8 "".UU.

L$ c,+$r$ de desin4ecci'n de 2$ch$(.Un $+eric$no co+ien?$ $ d(d$r. "%

ent(si$s+o de %$ e&isi'n.

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Testigo N' 4, Profesor Arthur BUTZ: "Las cámaras de gas son

fantasas de !a ostguerra"#

3rof. Art#ur But&! "Der Ja#rundert(etrug" -"El 4raude del Siglo"! 5606! p'g. 788:"9as 'maras de gas son fantasías de la postguerra 2 de la propaganda de guerra! compara(les! en toda su e;tensin! conla inmundicia recogida durante la 3rimera


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*Como todos los americanos ue desde el fin de la Segunda GuerraMundial se &ab"an formado una opinión, tambi(n yo, &asta &ace

poco, pensaba ue Alemania dio, durante el último conflictomundial, un espectáculo &orroroso# 3sta opinión gobernaba al

Lccidente de IJ9P, e incluso antes? no &ago e>cepción algunaconmigo mismo al &aber sido mentali)ado con lo peor# 'ero esto seaminora rápidamente estudiando los argumentos y testimonios dela literatura re%isionista, de fácil acceso# Una prueba cr"tica yconsciente, demuestra ue la mayor"a de los cr"menes no fueroncometidos !amás# 'or e!emplo las *'antallas de 'iel umana*, paralas cuales se dice fueron asesinados internados de los campos deconcentración# asta los más intelectuales lo cre"an sin %acilar# $o&ay gran diferencia con la leyenda de los maltratos a los prisionerosde guerra americanos y británicos# 'ero aún generali)ándolo todo,como lo &acen los re%isionistas, el mayor problema radica en eltranscurso de los &orribles cr"menes y crueldades ocurridos durantey despu(s de la guerra, cometidos por los tales *aliados*#=esmistificaciones de este tipo, sin embargo, no derrumban laleyenda del *asesinato en masa* de los seis millones de !ud"os,muertos especialmente en las *cámaras de gas*# 'ero &asta loslibros re%isionistas ue desmienten algunos de los más falsosconceptos arraigados en el pueblo, parecen aceptar las *cámarasde gas* como un &ec&o indiscutible#

Cuando se me aclaró el moti%o por el cual esta leyenda eraapro%ec&ada en la pol"tica actual 8siendo la unión y ayuda de33#UU# a +srael, tan ilógica y %isible8 empec( a dudar# Además,%arias personalidades reconocidas se %ol%ieron obser%adoras# @ lo&icieron a pesar de las escasas informaciones ue pose"an#Uno de los e!emplos más espectaculares es el del literato pore>celencia 2o&n /eaty, uien poco antes de la inter%ención de los33#UU# en la Segunda Guerra Mundial, fue nombrado para integrarel 3stado Mayor del Ministerio de Guerra# Al finali)ar el conflicto era

Capitán# 3ntre otras cosas, era uno de los autores del *+nforme-secreto. G8H*, ue aparec"a diariamente y era entregado, cadamediod"a, a altas personalidades as" como tambi(n a la Casa/lanca# All" se trataban aspectos de la situación general a ni%elmundial, cuatro &oras antes de la entrega del informe# 3n su libro*=er eiserne Qor&ang* -*4a Cortina de ierro*., del a;o IJPI, seburla de la leyenda de los *seis millones* mediante indirectas, lascuales, lastimosamente, son muy bre%es y sin fuer)a probatoria?

pero como pro%ienen de un &ombre ue durante la guerra fue uno

de los me!or informados, poseen alguna importancia# 4as primerasin%estigaciones en este asunto, las cuales los &istoriadores

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generalmente no reali)an, no lle%aban a nada# 4a muy escasaliteratura inglesa ue negaba -en au(l entonces. la credibilidad deesta leyenda no eran con%incentes y, además, tan irresponsables ysuperficiales en la %aloración de sus fuentes, si es ue las citaban,

ue me ued( insatisfec&o en mis esfuer)os de in%estigar estasrelaciones# As" parec"a ue la búsueda de la Qerdad más bien asent"a estaase%eración de aniuilación, sin tener en cuenta de si eran ,:, ó Imillón# All" se me informó ue e>ist"a la literatura correspondienteen franc(s y alemán pero, a duras penas, pude leer estos te>tos enauellos idiomas# 3n los casos necesarios, tratándose en especialauellos con comple!as interrogaciones, pude ayudarmeconsultando re%istas facultati%as# =e este modo, prescind" deaduirir auellos te>tos# Además, me dec"a a m" mismo ue si laliteratura alemana sobre este 1ema era me!or ue la inglesa, yadeber"an e>istir las traducciones pertinentes# Aún carcomido por laduda empec(, a comien)os de IJH, a estudiar algo de la literaturasobre la *aniuilación de masas*, en forma sistemática, para podercomprender por fin las afirmaciones ue e>ist"an en dic&are%elación y %er, por tanto, la rele%ancia ue ten"an como pruebamaterial e>istente# 'or suerte, eleg" primeramente el libro de Raúlilberg, *=ie Ausrottung der europisc&en 2uden* -*3l e>terminio delos 2ud"os europeos*.# 3l resultado fue un sc&oc0 y un duro

despertar ue ninguna otra literatura !amás &ubiese alcan)ado# $osólo estu%e impresionado sino ue, finalmente, ued( con%encidode ue los *millones de !ud"os gaseados* eran un enga;o#'artiendo desde all", desarrollaba a&ora un sentimientoimprescindible para esta forma de pensar tan noble y tal %e)comprensible m"sticamente, la cual daba a la mentira suformulación tan caracter"stica# Tuien uiera %i%ir au", como yo,auel despertar brusco, ue lea las páginas P &asta PI del librode ilberg# Al principio, mis in%estigaciones las reali)aba como un

pasatiempo, sin de!ar de lado un esmero sustancioso# 1al %e) ellector creerá ue tengo bastante tiempo libre a mi disposición# 'erono es as"# Qarias de auellas informaciones ue desde un comien)ome desconcertaron, tornaron mi labor en una facultad intelectualirresistible y aduir" la literatura e>tran!era necesaria# 1odo el%erano de IJH lo pas( finalmente, con la elaboración de unmemorándum en contra de esta mentira, pues por fin &ab"aelaborado y asimilado la Qerdad de esa basura miserable# 3ste libroue Usted tiene ante sus o!os se diferencia notablemente de auel

cuadro ue me &ab"a imaginado en el %erano de IJH# 1anto enrelación al tama;o de la obra, como tambi(n a la usual forma de

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pensar# 3l contenido del presente libro es e>tremadamentecontrario a las mentiras ue me fueron suministradas por pol"ticos y

publicistas de Lccidente y Lriente# 'or los conse!os de actuar con prudencia y consideración, en ningún momento me de!( influenciar#

Como al principio de IJH me di cuenta ue tales in%estigacionesdeber"an sobrepasar la literatura e>istente &asta el momento, sent"como un deber ineludible difundir todo lo ue sab"a acerca de estamentira, en fa%or de toda la &umanidad# 'or eso, prácticamente medi yo mismo la orden de dic&o traba!o y, rápidamente, se me aclaróue esto ser"a posible con la edición de un libro#=espu(s de estos a;os de sucia propaganda, no puede ser tratadoeste 1ema tan sólo en una re%ista cient"fica, un folleto o, muc&omenos, en forma de discurso# 4a base de este te>to fuedeterminada en el %erano de IJH y en los dos a;os siguientes, elmanuscrito fue ampliado y me!orado# 3n el %erano de IJ: %ia!( a3uropa, tan oportunamente como un a;o más tarde a as&ington#

A fines de IJ9 el libro en general estaba terminado# abrá genteue dirá ue estu%e falto de estudios para reali)ar dic&o traba!o y,además, &abrá otros ue me uerrán negar el derec&o de la

publicación de aclaraciones como (stas# 'ero como fuera, cuandoel literato se da cuenta ue otro *4iterato* 8cualuiera sea laespeciali)ación y la ra)ón por la cual actúa8 se conforma con unamentira, es el deber de cada in%estigador desmantelar a (sta#

$o importa si c&oca con la totalidad de los literatos# 3n este caso nisiuiera eso ocurre, pues al escribir este libro resultó ser e>aminadocr"ticamente el denominado *e>terminio en masa* por parte derespetuosos &istoriadores, cosa ue anteriormente nunca se &ab"a&ec&o# 'ero en realidad, todos los &istoriadores ue estudiaroneste tema, callaron a ra)ón de cierta consideración frente a talmentira, a pesar de ue les fueron presentados art"culos contrarios,en libros y re%istas? tampoco e>iste, por parte de los acad(micos ycient"ficos, un traba!o serio ue sostenga apruebe si la leyenda de

la *e>terminación* corresponde a la %erdad o no# 'ero si realmentee>istió el *olocausto* deber"a e>istir una obra, con los debidosdocumentos y pruebas, ue relaten y prueben como ocurrió esabarbaridad#

Además, 6dónde estaba la cadena de responsabilidades yresponsables en el momento de la intención de los &omicidios<6Tu( &ay de las medidas< 6Tu( de los medios t(cnicos utili)ados<6Cómo %alorar (sto< -3!emploB crematorios, )y0lon8/, duc&as, etc#.=eber"a ser posible, de algún modo, saber cuántas %"ctimas &ab"a

en cada pa"s, cuál es la autenticidad de los documentos ue fueronutili)ados en todo el proceso ilegal# $ingún &istoriador se ocupó

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!amás de algo similar, como es de esperar al tratarse de una obraue tratara este 1ema# 1an solo los no8&istoriadores se esfor)aronen descubrir parte de (sto# Con estas palabras in%ito al lector, aestudiar el fraude del Siglo Qeinte*#

"&$nston8 I%%inois8 A(g(st ;


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!hies CHIS!OPH"S"N. Fe4e desecci'n en A(schwit?8 $gric(%tor8

red$ctor de %$ re&ist$ >2ie B$(ernsch$4t>-"El C$+esin$do>E8 $(tor de% %ibro

>2ie A(schwit?%ge>D>L$ +entir$ de A(schwit?>E edit$do or

6ritik5er%$g8 29); 1ohrkirchen.

Testigo N$ %: Thies &hristohersen, testigo ocu!ar de Auschit(#

=#ies #ristop#ersen en "Die Ausc#+it&lge"-9a Mentira de Ausc#+it&":"Durante mi estadía en Ausc#+it&

no #e notado la m's mínima señalde gasificacin en masa".

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P"S"CUCIÓN0 T&ies C&ristop&ersen %ile acusado y condenadorepetidas veces por sus escritos* En el momento de editarse este

libro, se encontraba exiliado en 8inamarca* $n Tribunal dan)srec&az# recientemente una solicitud de extradici#n presentada por 2lemania ederal* El crimen del cual se acusa a C&ristop&ersen Felexpresar libremente lo que se piensaG no es condenado en8inamarca*

(e en A(schwit?. Presos F(d-os est(&ieron b$Fo s(s 'rdenes. $hor$ tiene e% &$%or de resent$rse co+o testigo en contr$ de%$ $c(s$ci'n or %$ g$si4ic$ci'n. S( e(e7$ obr$ >2ieA(schwit?%ge> $%c$n?' (n$ tir$d$ de +,s de ;RR.RRReFe+%$res. Pero d@+os%e %$ $%$br$ $ Christohersen8 con s(dec%$r$ci'n8 co+o testigo $nte e% %%$+$do >Proceso nde%> en!oronto8 C$n$d,. "st$ dec%$r$ci'n %$ tr$nscribe en s( re&ist$>2ie B$(ernsch$4t> en e% n+ero corresondiente $ F(nio de;


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PCuáles eran los trabajos que realizaban los presosQ ab"a unlaboratorio en el cual se anali)aba el porcenta!e de cauc&o ueten"an las plantas# 4as buenas portadoras de cauc&o eranseleccionadas y reproducidas# ab"a traba!o en las &uertas, en el

in%ernadero y en los campos, fuera del alcance de los guardias#PCuántas &oras trabajaban los presos diariamenteQ Lc&o &oras,con una &ora de descanso al mediod"a# PC#mo y d#nde estaban&ospedados los presosQ As" como los soldados, en sus barracas#ab"a camas superpuestas, roperos, ba;os con agua corriente fr"ay caliente# 1ambi(n ropa de cama -sábanas, etc#., toallas y cambioregular de %estimentas# P;os presos recibían correspondenciaQ 3lcorreo era entregado regularmente y los pauetes se abr"an en

presencia de los presos# Algunas cosas no se entregaban# PZu)cosas no se entregabanQ =inero, drogas, productos u"micos,material de propaganda###Pe maltrat# a los presosQ Io se permit"an maltratos y si losmismos eran constatados, los culpables eran castigadosse%eramente# P;os presos tenían la oportunidad de quejarseQ S",en todo momento# +ncluso el comandante del campo deconcentración, Vss, y su sucesor, el capitán 4ieber&ensc&el,&ab"an autori)ado a los presos &ablarles cuando uisieran#P$sted escuc las quejas y reclamos de los reclusosQ 2 decir%erdad no fueron ue!as sino más bien peticiones# 4a mayor alegr"a

ue les pude proporcionar a los presos fue cuando les permit" !untar&ongos y )ar)amoras o ba;arse en el Sula# A %eces, tambi(n,secuestraba la carta pri%ada de un preso si el contenido no era muyclaro#Pabía usted que &abía un crematorio en Bir-enauQ S"# PZu)capacidad tenía este crematorioQ 3sa pregunta no la puedocontestar# 2amás &e %isto funcionar un crematorio#P+i# usted si salían llamas y &umo de los crematoriosQ $o, nunca#PEstuvo usted en Bir-enauQ S", a menudo# PZu) &acía usted allíQ

1ra"a material del desarmadero de a%iones y eleg"a mano de obra para las plantaciones de cauc&o# 1ambi(n retiraba materiales del*7anada*, nombre ue se le daba a la cámara o depósito deefectos#P2caso las cosas de la cámara de e%ectos no eran de propiedad delos presosQ S", y por ello no era nada fácil sacar algo del *7anada*#'or e!emplo, necesitábamos acuarela para los dibu!os en ellaboratorio# 3sto lo recib"amos del *7anada*# 'ero antes deb"an serconfiscados mediante una resolución competente#

PZu) pasaba con los presos que declaraban estar en%ermosQRecib"an ayuda m(dica# ab"a una ambulancia, una sala de

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enfermos y un &ospital militar# PHabía epidemias en los campos deconcentraci#nQ Muc&as personas fallecieron a causa de la fiebretifoidea# 1ambi(n la esposa de mi superior, el =r# Csar, falleció por el 1ifus#

PHa escuc&ado o visto usted, algo acerca de las cámaras de gasQSobre las cámaras de gas sólo escuc&( despu(s de la guerra# $o %ininguna# 1ampoco encontr(, !amás una persona ue &ubiese %istouna cámara de gas# 1an sólo cono)co los informes literariosreferentes a (stas, pero ue son muy distintos#En la página KL de su obra D2usc&UitzlOgeD usted se re%iere a laquema de cadáveres* PZu) %ue esoQ @o ten"a una mucama, polaca-en el libro la llamo Llga., ue le contó a mi madre, cuando (sta me%isitó, algo de un fuego y de la uema de cadá%eres# 4e ped"e>plicaciones al respecto, pero ella no sab"a nada con e>actitud#3ntonces, mont( en mi bicicleta y durante todo un d"a inspeccion(todos los lugares %isibles donde pudiera %er fuego pero no encontr(nada# Más tarde me enter( de lo siguienteB al principio, los muertoseran enterrados, pero por el alto ni%el de aguas subterráneas entreel Sula y el eic&sel -I a H metros. se &i)o imposible enterrar máscadá%eres por el peligro de contaminar el agua de las napas# Uncomando de traba!adores, encabe)ado por el Sc&arf5&rer Moll,uien &ab"a sido &orticultor antes de la guerra, en Rais0o, tu%o uedesenterrar los muertos y luego uemarlos# Acerca de este &ec&o,

&oy d"a, se cuentan las &istorias más incre"bles# Cada uno in%entaalgo más# +ncluso &ubo testigos diciendo ue, supuestamente, &uboe>ca%aciones de seis metros de profundidad, en las cuales seuemaban cadá%eres en masa# 3sto era imposible, y lo siguesiendo, pues detrás del campamento de /ir0enau ya se &allabaagua al ca%ar un metro#$sted no escribi# nunca sus artículos con un pseud#nimo sino que,en cambio, dio su nombre, direcci#n y &asta n'mero de tel)%ono*P7ecibi#, usted, muc&as cartas y llamadosQ S", muc&as#

4a mayor"a de ellas fueron insultos y amena)as# 'ero (stas no lascontest(# Algunas de las cartas las publiu( en el ep"logo y lasreitero en mi re%ista *=ie /auernsc&aft*, dando mis opiniones alrespecto#2amás encontr( testigos oculares ue &ubieran %isto cámaras degas, pero siempre escuc&e decirB *@o cono)co a alguien ue %iócámaras de gas*, pero si yo ped"a nombres y direcciones, medec"an ue (stas personas ya &ab"an muerto o desaparecido#PEstá usted al tanto de que la gasi%icaci#n en masa de personas y

el Holocausto están notoriamente comprobados y que, por ello, no

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se necesitan más pruebasQ Si, lo s(# 'ero tambi(n s( ue alguna%e) estu%o *notoriamente comprobado* ue el Sol giraba alrededorde la 1ierra y ue la 1ierra era un disco# Mi bisabuela# Mayen 2ul deSc&Kabstedt, fue uemada por bru!a# 3n au(l entonces, el &ec&o

de galantear con el diablo tambi(n figuraba como *notoriamentecomprobado* porue &ab"a muc&os testigos# 1an sólo ue &oy end"a los tormentos son mas *refinados*# 4as dificultades ue tieneau(l ue no cree en el *olocausto* lo demuestra el e!emplo de3rnst 5ndel#PTuvo usted, personalmente, di%icultades al publicar susexperienciasQ S"# Mi libro fue pro&ibido por *agitar al pueblo* yademás fui condenado a un a;o y medio de prisión por*desacreditar al 3stado*# @a cumpl" un a;o de esta sentencia# $o

pude ser condenado por publicar mi relato pues &ab"a entrado en%igencia una prescripción, según la ley de la prensa de Sc&+esKig8olstein#PConoce $d* la obra de HarUoodQ PZu) e%ecto tuvo sobre suslectoresQ S", cono)co la obra# ay una edición de ella en idiomaalemán# 3sta obra está, a&ora muy solicitada, pues es una contra8declaración# ace tres a;os escuc&amos au", en esta casa, lasincre"bles declaraciones de algunos testigos ue &ablaban de lasllamas saliendo de las c&imeneas de los crematorios, las uemasde cadá%eres en fosas abiertas, cámaras de gas con puertas de

madera, etc#### 'ara muc&os lectores, la e>posición de arKood esmás cre"ble ue los terribles relatos acerca de la (poca $S#PTiene $d*, personalmente, ambiciones políticasQ $o# 'ero megusta defender a los perseguidos, a los subyugados y a lasminor"as#oy en d"a ya no se persigue a los !ud"os# oy en d"a se persigue acualuiera ue recibe el apodo de *na)i*#

Q

!"S!IGO N :

He%%+(t 2IJAL20 Pro4esor de Histori$8eb%ic$ eder$% de A%e+$ni$8 $(tor

de% %ibro >Geschichte der 2e(tschen> (e $$re

ci' en %$ reno+br$d$ editori$%

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